Un padre de Sibylle LacanEste es un libro escrito por Sibylle Lacan, hija de Jaques Lacan, donde lejos de escribir sobre teoría psicoanalítica, hace una reseña de lo que fue su vida como la hija malquerida de su padre. Primera parte Cuando nací, mi padre ya no estaba. Incluso podría decir que cuando fui concebida, él estaba en otra parte, no vivía verdaderamente con mi madre. Un encuentro en el campo entre marido y mujer, en el momento en que todo había terminado, es el origen de mi nacimiento. Fui el fruto de la desesperanza, algunos dirán del deseo, pero no lo creo. ¿Por qué entonces siento la necesidad de hablar de mi padre, si fue a mi madre a quien amé y continué amando después de su muerte, después de sus muertes? Afirmación de mi filiación, esnobismo (soy la hija de Lacan) ¿o defensa del clan Blondin-Lacan frente al clan Bataille-Miller? Sea lo que fuere, éramos nosotros (mi hermana ya fallecida, mi hermano mayor y yo) los únicos en llevar el apellido Lacan. Y de eso se trata. Según mi recuerdo, no conocí a mi padre sino después de la guerra (nací a fines del año cuarenta). No sé nada de lo que ocurrió en realidad y jamás le pregunté a mamá sobre este tema. Probablemente él "pasaba". Pero mi propia realidad era que sólo estaba mamá y nada más. No había ninguna carencia, por otra parte, pues teníamos un padre, pero aparentemente los padres no estaban allí. Mamá lo era todo para nosotros: el amor, la seguridad, la autoridad. Una imagen de esa época que ha quedado fija en mi memoria, como una fotografía que hubiese tomado y conservado, es la silueta de mi padre en el marco de la puerta de entrada cuando nos vino a ver un jueves: inmenso, envuelto en un amplio sobretodo, ahí estaba, ya agobiado por no sé qué fatiga. Se había instaurado una costumbre: venía a almorzar a la calle Jadin una vez por semana. El trataba de usted a m madre y la llamaba "querida". Mamá, cuando hablaba de él, decía "Lacan". Ella nos había aconsejado que al llenar el cuestionario de rigor al comienzo del año escolar escribiésemos: "profesión del padre: médico". En ese tiempo, el psicoanálisis no estaba muy lejos de la charlatanería. Fue en Noirmoutier, lugar en el que regularmente pasábamos las vacaciones, donde lo "anormal" se deslizó en nuestra vidas. Algunos amiguitos bien intencionados nos revelaron que nuestros padres estaban divorciados y que, por ese hecho, mamá estaba condenada al infierno (!). No sé cuál de las dos noticias me chocó mas. A la hora de la siesta, mi hermano y yo tuvimos un largo conciliábulo. de cabellera larga y espesa de un rubio raro en nuestra región. la . además. imperiosa en el orden de las cosas. vivía en un mundo aparte más cercano al de mamá que al nuestro. Sin embargo. pero siempre trabajosos). Mi padre lo agarró de la ropa. era un varón (ventaja indiscutible ante los ojos de mamá. alta. pero esperaba que creciéramos. Así. ni llantos. notablmemente dotada e inteligente (premio a la excelencia durante toda su vida. ¿Dónde estaba yo situada exactamente con respecto a él? ¿Y mi padre? Pero vi esto: en una vuelta. Mi padre jamás volvió a hablar de ello. estaba Caroline. había una abertura que daba directamente al vacío. sino que. Mamá. puede traducirse aproxidadamente por: el fuerte o castillo me enterró o por me enterró "fuerte"). Ni gritos. inteligentes y aplicados en las aulas. La infancia. inevitable. Thibaut se precipitaba hacia ella. Nosotros éramos "bellos". sobre la derecha. tampoco mencionó mas adelante el terrible drama evitado por tan poco. Muy delgada. Poseía todas las cualidades. cuestión que consideraba "normal". era la menor). como diosa encarnada. mezcla de feminidad y de marimacho). mi padre y yo.. Era su obsesión desde la guerra: guiarnos a los tres hasta la edad adulta. quienes fuimos "los niños" durante toda nuestra infancia. en mi recuerdo. Mi hermano no tiene de este suceso ningún recuerdo trágico. que no reaccionó en el momento. se efectuaba una división más: Thibaut no sólo tenía un año más que yo. La vida en la casa estaba regida por el derecho de primogenitura. ¡Milagro! Segunda escena: nos encontramos con mamá y le conté. era natural que no hiciera su cama. Mamá cumplía con todos los roles. en un espacio indeterminado (aunque hace algunos años supe por mi hermano que no lo había soñado) se produjo un acontecimiento extraordinario. Por "nosotros" incluyo a mi hermano y a mí. y todos los privilegios. estudios superiores brillantes (yo realicé buenos estudios. laureada en los exámenes generales. una puerta sin reborde ni parapeto.. cuatro años mayor que yo (sin embargo. Para nuestro cumpleaños. Caroline no estaba allí? Visitábamos los tres un castillo.Transcurrían los años. cómo Thibaut había estado a punto de morir. Formentera se llama la isla que elegí como segundo hogar. Thibaut. ni emoción manifiesta. que no pusiera la mesa y otros "detalles" que contrariaban profundamente mi sentido de la justicia. en una palabra. En un tiempo inmemorial. la diferencia parecía mucho más importante). bella según todos (yo nunca fui otra cosa que "graciosa"). En su impulso de niño. Con esto mamá reproducía lo que había vivido en su infancia (como yo. trastornada. risueña como un Renoir (yo siempre fui la mas pequeña de mi clase. como lugar de vacaciones: Fort m'enterra (en homofonía con Formentera. pese a las ideas que profesaba sobre la igualdad de los sexos. papá nos hacía soberbios regalos (comprendí mucho más tarde que no era él quien los elegía). En lo mas alto. Thibaut descendía velozmente la escalera caracol de una torre. quien no dudaba en casos extremos en emplear la fuerza para reinar. Bretaña. Estaba orgullosa de nosotros. Cuando a veces mi hermano y yo nos aliábamos contra nuestra hermana. ¿Qué hacíamos allá con mi padre? ¿Dónde estaba mi madre? ¿Por qué. Y si un padre sirve ante todo para eso: para hacer justicia. como decía el poeta.situación más frecuente (la atmósfera del ambiente. ¿pero qué decir de mi necesidad excesiva de "reconocimiento" y de mi sensibilidad extrema rayana en la susceptibilidad? Mi padre fue más lejos en su diagnóstico: un día. Veía a mi padre a solas cuando cenábamos juntos. pero nunca he podido recordar qué pudo haber provocado ese grito del alma. todavía de pie. intervino a mi favor y. en cada ocasión. al presenciar estupefacto este juego cruel y destructor. A mis ojos. todo esto podría haber sido muy gracioso si la "víctima" no hubiese sido siempre la misma o si una que otra vez algún cumplido o gesto de ternura hubiesen compensado este ensañamiento en rebajarme. joven adolescente. Al fin me sentía una persona íntegra. Me veo. la impresión de haber recibido el golpe de gracia.. Cuando yo acababa de nacer (¿o mi madre todavía estaba encinta en mí?). que iba a tener un hijo con otra. mi padre le anunció alegremente a mi madre. La fórmula que se me imputaba (una "broma" desde luego. la puesta en evidencia. Nunca me hablaba de su vida privada y yo no le hacía ninguna preguna sobre el tema. maravillada". Era atento. "respetuoso". con la crueldad de los niños felices. el colmo de la voluptuosidad era el merengue helado.. El llegaba de la "nada" y yo no me sorprendía en modo alguno por eso. montó en cólera. esta piedra lanzada al arroyo tranquilo de una comida ordinaria de una familia (casi) ordinaria. jamas hacía público su veredicto para no ofender a los mayores (no pasaba así cuando era a mí a quien juzgaba en falta). Ejemplar toma de palabra (en vista del lugar que se me otorgaba en la mesa). cangrejo. No sé cuál fue la actitud de mi madre ni qué palabras pronunció: ¿dejó ver su sufrimiento. estaba con mi padre y me sentía bien. postres suntuosos. fea y mala". a pesar de todo. la muerte que invade el alma? Lo único que sé. porque mamá me lo contó. esa declaración pública. proclamar (nadie me lo había preguntado): "No me casaré jamás". terminó con estas palabras: "acabarán por volverla idiota". Nuestra conversación se interrumpía con silencios apacibles y a veces le tomaba la mano a través de la mesa. dirigiéndose a Thibaut y a Caroline. exclamar. como si el tiempo no existiese. es . Me llevaba a los grandes restaurantes y era la oportunidad para mí de saborear platos de lujo: ostras. incluso mamá se reía de ella) era "tonta. de mi inferioridad. si me permiten decirlo) era. Y yo estaba "encantada. ni siquiera se me ocurría hacerlo. Lo esencial: él estaba allí. guardándose para sí el desmoronamiento interior. yendo a almorzar a la mesa familiar y. le hizo reproches. cariñoso. Aún cuando mamá reconociese que yo tenía la razón en los pleitos. Pero sobre todo. Por cierto. Otra era: Sibylle es todo menos ladrona (!). Quizá la opresión permanente que sufrí de parte de mi hermano y de mi hermana explica mi amor por la justicia y mi rebelión contra todas las humillaciones (cosas buenas en sí). o bien se mostró fuerte y digna. mamá casi no se ocupó de mi. Para tranquilizarme. se encontraba sola con tres hijos pequeños en tiempos de guerra. quería. Pero otros rencores. A mí no me hacía ninguna confidencia. Mamá cedió. tan desmañada. sin tener todavía la lucidez necesaria para condenarla. Mi primer encuentro con Judith me aplastó. no me había deseado y estaba en otra parte. ella seguía el bachillerato en Letras y yo sólo estudiaba lenguas. El futuro me reservaba bastantes desilusiones. y yo. Esta noticia me trastornó. Un año después de mi nacimiento se produjo el divorcio. debieron haber causado igualmente su silencio. Ella era suelta y sociable. misteriosamente caí enferma: agotamiento general. solicitado por mi madre. yo la campesina del Danubio (referida a la fábula de La Fontaine titulada "La campesina del Danubio"). en Italia a orillas del mar. Cuando volví a París. ¿Puedo sentir resentimiento? Sin embargo. Pero en esa época me sentía abrumada. en Saint-Tropez. ¡Cuántas veces me cruzó en la Sorbona aparentando no reconocerme! Yo sufría como una mártir. ya no recuerdo el lugar. y los elegidos se quedaron hasta el final. decía mi padre. Después volví a encontrar a este espécimen femenino y ahora sé a qué atenerme. debía. porque. por añadidura. no más deseo. ¿Acaso había visitado yo Grecia? ¿Acaso tenía pretendientes? Por primera vez ese verano. Un recuerdo alucinado es la visión de mi padre y de Judith bailando como dos enamorados en un baile popular en Ramatuelle. tan perfecta. asistir al casamiento de su hermana. Varios había sido eliminados en Atenas.. cuando se anunciaba un período de horror mundial cuyo fin era imposible de prever. Judith. la segunda.. En Saint-Tropez también estaba Judith. La primera vez. después de un viaje por Grecia con sus compañeros de facultad. Me hizo sentir en toda mi inferioridad. todo volvió a su lugar. tan torpe. Mamá nos la había ocultado. una horrorosa perturbación. culpable. todos aparentemente enamorados de ella. Ella era la reina. Dos veces pasé las vacaciones con mi padre. como nos explicó. Fue con motivo del casamiento de mi hermana mayor (tenía yo entonces diecisiete años) que me enteré de la existencia de Judith. al menos un año menor que yo. pienso que mi vida entera estuvo marcada por esa llegada al mundo en soledad afectiva. Tenía otra hermana y estaba impaciente por conocerla. Mi madre. Mi padre estaba muy orgulloso de esta anécdota. mujer recta y fiel. Pero ¿en qué mundo había caído? ¿Un padre no era un padre? Vino a nuestro encuentro en Italia. no más placer. en tiempos de ocupación. Ella tenía el estilo de una mujer y yo todavía un aspecto infantil. Este sentimiento duró mucho tiempo. Así era la época. Cuando nací. culpaba al calor. . en su abismo personal. otros sufrimientos. nuestro padre no se había "casado".que mi padre le dijo a guisa de conclusión: "Le devolveré ciento por uno" (!). Ella era tan amable. no obstante. a fin de perfeccionar mi ruso y de gozar de un año de transición. Incluso el cine me dejaba desconcertada. si queríamos apellidarnos Blondin. Ya no podía leer. ¿Cómo había podido imponerme este suplicio para satisfacer primero su deseo? ¿Cómo había tenido la audacia de venir a cojer a la calle Jadin a dos pasos del domicilio de sus hijos y de su ex-mujer? Volví a entrar en el departamento en el colmo de la indignación. Estupefacta. Permanecí en cama durante una semana. y por qué no. Visité a numerosos médicos (de médicina general y especialistas) y me hicieron varios exámenes. reconocí a mi padre. dieciocho años (?). fue mamá quien tuvo la idea de llamar a mi padre en mi ayuda. Logré. Me veo en el balcón a la hora acordada. de pereza. sin comprender nada de mis males ni de mis quejas. Yo esperaba mucho de esta entrevista. Se hizo una cita para tal día. Sólo me quedaba la voluntad de sanar. Debía partir para Moscú en diciembre por un período de un año. Mi impaciencia iba en aumento. vi de repente a una mejer que salía con paso rápido del lugar. cocluir mis estudios. Algunos segundos más tarde. salvarme? La situación era de pesadilla.Cuando teníamos dieciseis años. discreto y frecuentado por gentes "distinguidas". tanto más cuando que mi entorno. El tiempo transcurría y no llegaba. A unos metros de la casa. antes de ingresar en la vida activa. como sonámbula. Nos negamos por instinto. . me hacía sospechosa de complacencia. salió a su vez un hombre. Tenía dificultades para seguir mis cursos y más aún para recordarlos: desde que me levantaba hasta que me acostaba. Si todos esos estúpidos médicos no habían podido curarme ¿quién mejor que mi padre (este eminente psicoanalista cuyo genio yo ya no ponía en duda) habría de entenderme. me invadía la sensación de tener algodón en la cabeza. había un hotel por horas. ¿Cómo podía retrasarse tanto en semejantes circunstancias? La calle Jadin es lo suficientemente corta como para poder abarcarla con una mirada. En abril de 1962 (contaba entonces con veintiún años). en la calle Jadin. En suma: me faltaban energías. acechando la llegada de mi padre. Todo indicaba que se trataba de una gripe y me dieron el tratamiento adecuado. en efecto. de vacaciones en cierta forma. caí enferma. Estaba convencida de que "tenía" algo. Desde mi puesto de observación. a tal hora. Sentía gran interés por este proyecto y mi angustia aumentaba con el correr de los meses con sólo pensar que no podría realizarlo. Según mi recuerdo. mamá nos preguntó a mi hermano y a mí. No me encontraron nada. luego desapareció la fiebre y me declararon curada. de impostura. Pero los otros síntomas persistieron: una inmensa fatiga física (necesitaba doce horas de sueño) e intelectual. Trabajo de producción del dibujo de un padre –aquí está el acierto del título–. actualizado cada vez por aquello que ordena hablar y que por ello mismo afirma el recurso al lenguaje. esto no es posible más que para textos extremadamente cortos. de fuerte –trágico o cómico– entre mi padre y yo. resolviéndome. con el subtítulo “puzzle”. fue publicado en París en 1994. Escribe Sibylle: “Mi propósito era [. donde es importante que sea “un”.] hacer surgir de mi memoria todo lo que pasó de importante. tú eres mi padre. porque no podía ser de . Un padre. y. depurar el relato al máximo. de manera espontánea. impulsiva. Este presente no es otro que el del padre hecho presente por un padre. por medio de ese trabajo de puesta en orden de los recuerdos. Se trata de la función invocante del Tú eres dirigido a la presencia de un ausente. fundada a la vez sobre mis recuerdos de entonces y sobre la visión de las cosas a la que hoy he llegado. Sin contar con el agotador esfuerzo de memoria. encontrar la palabra justa. ¿Qué es un “puzzle”? Se trata de: 1) Juego de paciencia compuesto de elementos a reunir para reconstituir un dibujo. Trabajo de puesta en orden de los recuerdos para llegar a la solución del problema que nos concierne a todos: un padre. Diálogo que dice: “Tú que estás ausente. lo sabes”. Ante una sepultura invocamos la presencia de un ausente.” El presente de la palabra es ese imposible a la palabra a partir del cual el sujeto puede responder al decir del Otro. Trabajo de troquelado. como es importante que sea en línea de puntos. recortar. estás presente porque te hablo. presencia ante la que el sujeto inicia un diálogo que da curso a su duelo y dibuja la cuestión de su falta en el Otro. sin correcciones ulteriores. Una flor es el significante que representa a Sibylle ante la tumba. Un padre es quien se nos da en líneas de puntos y que es necesario desprender. da cuenta del trabajo realizado por esta hija en relación con el que fuera Jacques Lacan y llega a ser para ella su padre.. trabajo realizado a partir de lo que ese padre ha aportado y a partir de la necesidad imperiosa de una hija enferma de hacer algo por sí misma. el ausente a quien hablo. Escribí lo que llamo “pedazos” (bouts) en desorden. las del Otro de su invocación. o más bien siguiendo el orden de su aparición imperiosa en mi memoria. Leer en línea de puntos (lire en pointillé). El libro de Sibylle Lacan. exige recortar siguiendo la línea de puntos.Pura cancina “Te amo. una fotografía. aquél que ella designa como “un padre intermitente. me has dado estas palabras por las que puedo decirte: eres tú. 2) Multiplicidad de elementos sin orden aparente que un razonamiento lógico debe reunir para reconstituir la realidad de los hechos. Era para mi una cuestión de principio. Toda mi vida he escrito así. fueron las palabras musitadas por Sibylle Lacan ante la tumba donde afirma: “Seguramente me oyó”. en el caso presente. quien me ha hecho el presente de esta palabra que habla de tu ausencia.. Se sostiene de un nombre que nombra lo imposible de nombrar: Nombre del Padre. flor que se encadena a otras flores. Es una obra puramente subjetiva. En pointillé es el dibujo o grabado hecho por medio de puntos. me hizo falta trabajar luego: corregir. Eres tú quien. más allá de tu ausencia. El subtítulo ‘puzzle’ se debió al hecho de que este texto no fue escrito de manera continuada. Desgraciadamente.. en línea de puntos (en pointillé)”. fea y mala”. una vez reunidas todas las puntas. a no darles un lugar hasta el fin. Trágicamente atrincherado en el NO del final de su vida sabiendo por un instante de su ya no ser. algunos dirán del deseo. de reconstrucción. en la misma página está la palabra de su analista que sella para Sibylle la posibilidad del análisis. Sibylle tuvo que hacer el duelo del padre que. versión de padre. despojo sin sentido. Lo que mejor condensa lo tragicómico en las relaciones de Sibylle con su padre es esa escena en la que Lacan. las piezas. ese rompecabezas que Sibylle Lacan compone con y a través de su libro. para ella.” Un encuentro en el campo cuando ya todo había terminado entre marido y mujer. dibujada con algunas pinceladas. Recuerdos acerca de lo que pasó de fuerte.” Leamos: esforzado trabajo de puesta en perspectiva. lo cómico. a qué imagen. Lacan dimite. Jacques Lacan no fue. inmóvil. A partir de allí no deja de ofertar su enfermedad al saber del Otro. y este duelo fue hecho con los retazos rememorados de ese un padre que sí fue. puede orientarnos con respecto a aquello de lo que se trata en el trabajo alrededor de este “un padre”: se trata de su consubstan-cialidad con la puesta en función del deseo. Lo cómico del personaje descubierto en la caricatura. Entonces no hay padre que pueda nombrar de manera adecuada lo que le ocurre y Sibylle permanece en la orfandad que su enfermedad duplica. absurdas. Arrojada de la escena del Otro. Sibylle piensa riendo interiormente: prepara su seminario. pareciera orar. “trágico y cómico”. Trabajo en la vía del bien-decir al padre en lugar de mal-decirlo. al respecto . Las consideraciones que Lacan hace en el Seminario 8 sobre la trilogía de Claudel situando la co-dimensión trágica y bufona.otra manera. versión de padre tempranamente agobiado por no se sabe qué fatiga. fue el trabajo de pasaje de un padre rompecabezas al rompecabezas de un padre. Para ello le fue necesario a Sibylle retornar (a) la versión de padre que compuso Jacques Lacan. que empequeñecían su figura por la enormidad del despropósito. arrodillado al lado de su cama de enferma. Pero sabemos que la neurastenia quedó también para él fuera de las psiconeurosis. los pedazos. llegaría. o aún. padre pero ¡tan poco! Y en el corazón de lo trágico. Por eso a lo que se arriba es a “un padre”. no sabiendo a qué cuadro. Dice Sibylle Lacan: “Soy el fruto de la desesperanza. sin diseño ni designio (dess[e]in) preciso. a-robada. lo cómico en el mismo lugar que lo sombrío. la irrisión radical en el corazón mismo de la tragedia moderna. mientras. versión de padre que Sibylle reconstruye en su dimensión tragicómica. Convocado ahí donde era provocado. pero no lo creo. Trabajo del inconsciente. Finalmente y trágicamente otra vez. se habría dicho que eras ‘neurasténica’”– merece un comentario: la envía al siglo pasado allí donde el padre Freud habría podido decirle algo. Sin embargo. Para arribar al dibujo en líneas de puntos de “un padre”. Sibylle enferma. La unión monogámica a la que ella aspiraba no le iba bien a este hombre. descubrimiento por lo tanto. no acuerda con el aspecto de incurable que acompaña al otro diagnóstico hecho: melancolía. trágicamente llorando por la hija muerta o por el amigo. de ese Jacques Lacan de las flores inútiles. y no sin razón. Los efectos discapacitantes de su enfermedad parecían indicar que Sibylle había caído definitivamente bajo los efectos de letra anonadante. Trabajo de duelo entonces: duelo de El Padre. invención. padre empequeñecido y ridículo en sus pueriles relatos de hazañas deportivas como en sus gestos bufones y grandilocuentes. pero su enigmática respuesta –“En el siglo diecinueve. Un puzzle es un rompecabezas y. recogido. Hay. de reordenamiento no anticipado. de la infantil broma insultante de sus hermanos: “tonta. entre ese padre y esa hija. Escribí de alguna manera “a ciegas”. una observación de Lacan central en cuanto a ese desencuentro. .. nunca se confunde el amor con la unión consagrada. en el Seminario 4.” En forma institucionalizada o en forma anárquica. Allí es donde finalmente puede operar el análisis y la flor llevada ante la tumba del padre será testimonio del duelo y ser retorno del mensaje finalmente recibido. normativa. está siempre marcada por la castración. Sólo así podrá algún día prescindir de él no sin servirse suficientemente. entre el ideal de unión monogámica en las mujeres y la bigamia masculina. cuando se cuentan dos. tiende a reproducir el hombre la división. ¿Qué es una flor sino el presente de nada? Nada a cambio de nada: un otro amor hecho del don de la falta. Es en este punto que sitúo lo que ordenan sus querellas: religión del padre.de lo que luego será elaborado como père-version. legal. El odio entonces es amor desencadenado. tendrá que resituar entonces esta perversión como versión hacia el padre y versión de padre para poder sostenerlo con su amor. No digo “polígamo” en contra de lo que se suele creer. Sibylle es fruto de la desesperanza melancólica de su madre y de la “perversión” del padre. Dice allí: “Y dado que la unión típica.. por razones de estructura. aunque . que le hace fundamentalmente bígamo. nada limita el juego en el palacio de los espejismos.