La madre desde una perspectiva cultural constituye unelemento esencial en la crianza de los individuos. Así como en la constitución de la institución familiar. El desarrollo fisiológico en el ser humano se complementa con la crianza familiar que posibilita el crecimiento integral ante la desventaja biológica con respecto a otras especies animales que no necesitan de cuidados extra para lograr sobrevivir por sí mismos durante los primeros momentos de vida, y por el contrario necesitan años de cuidados por parte de los padres, lo que establece de manera importante la prolongación del vínculo de apego que las madres humanas tienen sobre sus hijos El título de madre también puede ser dado a aquella mujer que cumpla este papel sin estar emparentada biológicamente con el niño o niña. En el caso de los mamíferos como el ser humano, la madre gesta a su hijo (primeramente llamado embrión y luego feto) en la matriz hasta que el feto esté suficientemente desarrollado para nacer. La madre entra en labor de parto y da a luz. En organismo asexuados como en el caso de los organismos unicelulares que se reproducen por división la madre es una célula que se divide para producir células "hijas". Anualmente se da la celebración del Día de la Madre en muchas partes del mundo. 1. Amor El Amor es la fuerza universal que nos une, que abarca todo y tenerlo este valor como base de nuestra familia es esencial. Los niños imitan mucho lo que hacen los padres y lo que ven alrededor, así que al demostrar amor entre nosotros ellos aprenden un montón. Durante las Navidades hay muchos más momentos para compartir; nosotros hacemos regalos hechos a mano con nuestros niños para la familia, es algo que ellos disfrutan mucho y les creará memorias llenas de amor”. 2. Compartir “Es prestar algo tuyo y dejar que el otro lo use sin importar que sea algo nuevo, usado o algo muy importante para ti. Es jugar o usar las cosas de alguien más, cuidándolas y sabiendo que después de un rato las tendrás que regresar a su dueño o regresaran a ti sí tú las prestaste. 3. Generosidad “Crecí con una mujer que hacia cazuelas enormes de comida por si alguien inesperado llegaba a comer, tuvo 10 hijos y algunos llevaron a sus hijos a que nos criara, cuando ella rezaba todas las noches me quedaba admirada de cómo se acordaba de todos en sus oraciones. 4. Gratitud “Cuando era pequeña mi padre me hablaba de dos palabras mágicas que como llaves siempre nos abrirían las puertas donde fuéramos: “Gracias” y “Por Favor”; hoy en mi adultez y como madre no hay día que no las trabaje con mis hijos. 5. Honestidad “La verdadera honestidad empieza con uno mismo. Consiste en darle espacio y tiempo a esa vocecita que todos tenemos dentro y que constantemente nos habla. El problema es que estamos acostumbrados a no escucharla. Pero si nos sentamos con ella, en silencio, y nos abrimos a lo que tiene que decirnos, ocurren cosas mágicas. Al principio puede que no nos guste demasiado su mensaje 6. Paciencia “Según la definición es la facultad para saber esperar cuando algo se desea mucho. Una cualidad que cada día se practica menos, la tecnología nos ha hecho poco pacientes antes se tenia que esperar para casi cualquier cosa, ahora vivimos en un mundo donde el inmediatismo es parte de nuestro día a día, por eso es muy importante enseñar a las nueva generaciones a ser pacientes y como padres practicarla como ejemplo”. 7. Perseverancia “Creo que uno de los primeros valores que debemos enseñar a nuestros hijos, es el de la Perseverancia. No es fácil, a veces es complicado demostrarla con ejemplos, pero creo que si nuestros hijos nos ven esforzarnos día a día, eso se hereda espontáneamente. 8. Respeto “El respeto no se impone, se transmite, nuestros pequeños necesitan vivir en el respeto para aprender a prodigarlo, aunque sean muy pequeñitos e inocentes nuestros niños son personas que merecen en el trato y en el habla que los tratemos con dignidad, y es un hermoso regalo para su carácter en un futuro”. 9. Responsabilidad “Desde pequeños es muy común escuchar el que se nos mencione está palabra; en primer caso señalada por nuestros padres, después de los maestros, la sociedad, nuestros jefes etc. 10. Tolerancia “Ya lo decía Helen Keller: «El mejor resultado de la educación es la tolerancia». Aceptar a los demás sin importar sus pensamientos o creencias es la mejor forma de evitar la violencia y, por tanto, es uno de esos valores al alza que debemos inculcar a nuestros hijos desde muy temprana edad. Tolerar ideologías ajenas a las nuestras nos permite entender el verdadero significado del respeto y de la paz”.