Tratado de La Argumentacion - La Nueva Retorica- Perelman

March 29, 2018 | Author: Alejandro Torres Negròn | Category: Rhetoric, Reason, Science, Logic, Dialectic


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TRATADO DE LA ARGUMENTACIÓN luí Sfeá&ferP? BIBLIOTECA ROMÁNICA HISPÁNICA DIRIGIDA POR DAMASO ALONSO III. MANUALES, 69 CH. PERELMAN Y L. OLBRECHT5-TYTECA T R A T A D O DE LA ARGUMENTACIÓN LA NUEVA RETÓRICA TRADUCCIÓN ESPAÑOLA DE JULIA SEVILLA MUÑOZ e7erardo ^Dehesa ^Davila c^rf-d ^Paxa ¿z/Matoxzm La, <A{ayox &/lo"iia di ^Üoriant Ü^>íoa fe BIBLIOTECA ROMÁNICA HISPÁNICA EDITORIAL GREDOS MADRfD © ÉDITIONS DE L'UNIVERSITÉ DE BRUXELLES, Bruselas, 1989. © EDITORIAL GREDOS, S. A., Sánchez Pacheco, 81, Madrid, 1989, para la traducción española. Título original: TRAITÉ RHÉTORIQUE5." ed. DE L'ARGUMENTATION. LA NOUVELLE Depósito Legal: M. 27363-1989. ISBN 84-249-1396-5. Impreso en España. Frinted in Spain. Gráficas Cóndor, S. A., Sánchez Pacheco, 81, Madrid, 1989. — 6247. <3 ia.t JIulx a aatvE- la. jUtoZ, PRÓLOGO A LA EDICIÓN ESPAÑOLA * PERELMAN Y LA RETÓRICA FILOSÓFICA LA RETÓRICA EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX Mientras que la Edad Media y el Renacimiento entendieron y cultivaron la dialéctica y la retórica aristotélicas, la Edad Moderna de racionalismo hegemónico, las marginó. Ello significa, por tanto, que la suerte histórica de la retórica ha estado ligada a la valoración gnoseológica que, en las distintas épocas, se ha hecho de la opinión en su relación con la verdad. Para quienes la verdad puede surgir de la discusión y el contraste de pareceres, la retórica será algo más que un simple medio de expresión, un elenco de técnicas estilísticas, como la consideran aquellos para quienes la verdad es fruto de una evidencia racional o sensible. Esto explica que con el predominio del racionalismo y el ' empirismo en la filosofía de los siglos xvn al xix la retórica fuese} 5 reducida en los planes de estudio a una especie de estilística. Es I ' con los sistemas característicos de finales del xix y de este siglo j •' (pragmatismo, historicismo, vitalismo, axiología, existencialismo...) cuando se empiezan a sentar las bases para la rehabilitación de la retórica y la teoría de la argumentación. Este resurgimiento de la retórica está también estrechamente relacionado con circunstancias políticas y sociales. El desarrollo en. * Tomado del Tratado histórico de retórica filosófica de Jesús González Bedoya, Madrid, Ed. Nájera, 1988. _ ^ Jlzínm <zNcn. Omnia \.?¿n¿t Xa aAi.us.it¿ no ¿.i JVtn. Uod*> k, 8 Tratado de la argumentación nuestro mundo actual de sociedades democráticas, intensa y progresivamente intercomunicadas en lo informativo, lo político y lo eco, nómico, hace que, como en la Grecia clásica, se despierte en ellas con fuerza la necesidad y el interés por la retórica, por la argumentación, por la persuasión a través del lenguaje 1. E inversamente, (la causa profunda del desinterés y olvido en que yació la retórica en épocas pasadas radicaría en la estructura dogmática, autoritaria, coercitiva, en una palabra, antidemocrática, de aquellas sociedades. En la primera mitad de este siglo, la retórica había degenerado en la enseñanza media europea: una asignatura llamada «Elementos de retórica», recuerda Perelman, venía a reducirse a un aprendizaje de memoria de una lista de figuras retóricas en consonancia con la noción vulgar que identifica retórica con estilo florido, elocuente, un arte del lenguaje. En esta noción se ha perdido ya casi por completo la definición aristotélica (arte de la persuasión), la de Cicerón (docere, movere, piacere) e incluso la de Quintiliano: ars bene dicendi, donde el bene tiene una triple connotación de eficacia, moralidad y belleza. Más concretamente, la retórica que perduró en los planes de estudio durante los siglos xvn, xvm y xix fue la equivalente al Libro III de la Retórica de Aristóteles, es decir, una retórica nada relacionada con la formación de la opinión, sino reducida a manual de estilo o técnica expositiva. Iniciadores de esto fueron los franceses Pierre de la Ramée y Talón (siglo xvn). Por otra parte, si en nuestro siglo ha tardado tanto la retórica en resurgir en Occidente, a pesar de una larga tradición democrática, ello se ha debido al prestigio prepotente de la ciencia positiva, a causa del cual nada se consideraba persuasivo si no se amoldaba a criterios estrictamente científicos, cosa que no cumple la retórica 2. La lógica de nuestro siglo se ha decantado en exclusiva hacia la lógica formal, demostrativa, arrojando así al terreno de lo ilógiCf. Jordi Berrio, Teoría social de la persuasión, Barcelona, Ed. Mitre, 1983, págs. 34-50. 2 Cf. Ch. Perelman y L. Olbrechts-Tyteca, Traiíé de rargumentation (La nouvelle rhétorique), 3. a ed., Éditions de í'Université de Bruxelles, 1976, págs. 37-38. 1 Prólogo a la edición española 9 ,, , co, de lo irracional, todo el contenido de las ciencias humanas y sociales, que, como la ética, se resisten a una formalización sólo posible con verdades umversalmente convincentes, demostrables con pruebas constrictivas 3. -Así, el prestigio que desde finales del siglo pasado había adquirido para el pensador occidental la lógica formal, inducía a ver la retórica como una antigualla irrecuperable. Reducida, pues, la retórica a arte de la expresión, perdió todo\ interés filosófico, no siendo extraño por ello que no aparezca el j término retórica ni en el Vocabulario técnico y crítico de la filoso- ( fía, de André Lalande, ni en la norteamericana Enciclopedia of i Philosophy (1967). Laguna subsanada, sin embargo, por el Diccionario de filosofía de Ferrater Mora. No mejor suerte ha corrido la retórica en los países socialistas, en donde ha sido considerada como un símbolo de una educación formalista, inútil, burguesa, anti-igualitaria. Por esto no es nada extraño que hasta hace apenas unos decenios la opinión predominante sobre la retórica ha sido peyorativa: i sinónimo de artificio, de insinceridad, de decadencia. Incluso ac- ¡. tualmente la retórica todavía tiene connotaciones peyorativas: «es un retórico», «no me vengas con retóricas», etc., son expresiones \ que indican que el término retórica se asocia más o menos con la falsificación, lo insincero, la hinchazón verbal, la vaciedad conceptual... Las causas de esa mala fama aparecieron ya en la época postciceroniana cuando la retórica, por las razones políticas que tan acertadamente analizara Tácito en su Diálogo de oradores, em-1 pezó a perder su dimensión filosófica y dialéctica, reduciéndose pau-l latinamente a un redundante ornamento; en otros términos, la retórica aristotélica se vio reducida al Libro III, mientras que los dos; 1 primeros iban siendo relegados 4. J 4 Ibidem, 34-35. Cf. K. Spang, Fundamentos de retórica, Pamplona, EUNSA, 1979, pág. 13. I REHABILITACIÓN ACTUAL DE LA RETÓRICA . f Históricamente, l a retórica fue adquiriendo connotaciones nega• •, -,,' ) tivas a medida que se iba desvinculando de la filosofía con la que v • . ''1 Platón y Aristóteles la habían fecundado. Rehabilitarla significaba, > ! ¿v - ¡ ante todo, devolverla al sitio que ocupaba dentro del corpus filosófico en el pensamiento de Platón y Aristóteles. Muchas disciplinas, que han aspirado vanamente a verdades apodícticas sólo contienen opiniones verosímiles, plausibles; por tanto, sus argumentaciones deben permanecer «abiertas» a una continua discusión y revisión. El auge de los medios de comunicación de masas y de la vida democrática en un creciente número de países explican los esfuerzos w que se están realizando en la segunda mitad de este siglo desde ' múltiples direcciones para rehabilitar la retórica clásica como arte r' de persuasión, porque «en las sociedades contemporáneas, los métodos para obtener la adhesión vuelven a tener una gran actualidad; diríamos más, la .tienen en un grado superior a ninguna etapa anterior de la historia» 5. Aunque quizá demasiado lentamente, el pensamiento occidental de esta segunda mitad del siglo xx ha venido rehabilitando esta parte de la lógica aristotélica 6, que es necesaria, según Aristóteles 7, no sólo para la vida práctica (decisión, elección), sino para la fundamentación de los primeros principios del saber. En efecto, la rehabilitación actual de la retórica es debida sobre todo a filósofos, aunque paradójicamente fuesen éstos quienes la denostaron durante dos mil años. Para muchos filósofos, hoy la retórica es un J. Berrío, op. cit.f pág. 12. No se comprende por qué no se incluyó la retórica dentro del Órganon. ¿Quizá por no haberla considerado parte sino antístrofa (complemento) de ia dialéctica? Creo que aquí radica el principal motivo de su marginación y malentendimiento histórico. ' Tópicos, I 2, 1016, 1-4; Ética nicomáquea, I 3, 10946, 12-28. Citado por Perelmr.n, 1970, pág. 7. 6 5 Prólogo a la edición española 11 ,, , medio para sacar a la filosofía de su «impás» y darle dimensión j interdisciplinar 8. ( |1 < \1 • Por eso, la nueva retórica está siendo considerada un importans te hallazgo para campos filosóficos como la filosofía del derecho, ^An^ci la lógica, la ética y, en general, para todo aquel saber que dependa de la razón práctica. Por otra parte, resulta lógico que en la rehabilitación de la retórica clásica haya influido mucho la rehabilitación de sus creadores, los sofistas, iniciada ya por Hegel. La rehabilitación de la retórica corre hoy pareja con la descon- ¡ ^ fianza progresiva por la lógica formal, iniciada por Schopenhauer ¡ un siglo antes. Para éste las leyes o verdades demostradas son con- ; venciones; teorías científicas (de Ptolomeo, Newton...) demostradas racionalmente han resultado errores crasos. Schopenhauer se adelantó también a Perelman en su aguda visión de la no separabilidad entre la retórica-argumentación y la retórica-ornamentación, pues, para él, escribir negligentemente significa no apreciar las propias ideas expresadas, del mismo modo que una joya no se guarda en una caja de cartón. «El interés excepcional que los filósofos atribuyen últimamente o ^ t n a los problemas del lenguaje, el hecho de que la lingüística es consi-1 ? > ! derada como «ciencia humana global», la rehabilitación de la sofís- i tica, la insistencia con que se proclama el alcance reducido de la! : lógica formal, el surgimiento de lógicas no formales, preparan la rehabilitación de la retórica como término, al tiempo que su reintegración en la problemática filosófica» 9. Por todo esto no resulta extraño que algunos neopositivistas muestren al final cierta comprensión hacia la nueva retórica. Así, Carnap reconoce que la lógica formal no sirve para la vida, y, por su parte, Ayer recensiona positivamente, en 1953, Rhétorique et Philosophie, de Perelman 10. Cf. V. Florescu, La rhétorique et la néorhétorique, 2. a ed., París, Ed. Les Belles Lettres, 1982, pág. 4. 9 Florescu, op. cit., pág. 159. 10 París, PUF, 1952, pág. 158. 8 k, 12 Tratado de la argumentación Rehabilitada la retórica en los años cincuenta, su auge es tai que hoy se la ve en «compañía de la cibernética, la sociología, la psicología, las ciencias de la información y de la comunicación, y ello como materia de investigación y como instrumento de creación o de análisis. La rhetorica nova, la retórica científica, se presenta no sólo como retórica literaria, sino como retórica del cine, como retórica de la publicidad, como retórica de la imagen, como retórica general» n . Como observa Alfonso Reyes 12, donde «la antigua retórica halla su prolongación natural... es en esas obras, tan típicas de la cultura americana, que tienen como denominador común el know how: cómo obtener éxito en los negocios, cómo triunfar, cómo hablar bien en público, cómo ganar amigos, etc.». Pero la rehabilitación de la retórica no debe olvidarse de la conexión entre retórica y ética planteada por Platón. Conexión de vital importancia en un mundo de medios de comunicación cada vez más potentes y una propaganda política, ideológica, comercial... cada vez más omnipresente. Estos y otros muchos riesgos del mundo actual exigen que la rehabilitación de la retórica sea filosófica, incluyendo su sentido humanista y ético. «En las circunstancias actuales, en que el humanismo se ve casi sofocado bajo el exceso de especialización, en que la técnica inventa medios diabólicos, capaces de exterminar a la humanidad, la rehabilitación filosófica de la retórica adquiere amplias significaciones. El irracionalismo .y el dogmatismo de todos los matices, la tendencia a minimizar la idea de adhesión libre, bajo el efecto de la persuasión, a un corpus de doctrina y a un programa social se oponen a la resistencia de la retórica, que ofrece una base teórica para la rehabilitación de la dignidad humana, para hacer crecer la confianza en la razón, para la profundización de relaciones interK. Spang, op. cií., págs. 15-16. A. Reyes, Obras completas, t. XIII, México, Ed. Fondo de Cultura Económica, 1961, pág. 58. 12 11 Prólogo a la edición española 13 ,, , disciplinarias. Repitamos, destino de Ja retórica y destino del humanismo van juntos» 13. Antes de Perelman se producen algunos intentos de rehabilitación de la retórica. Pero estas escasas voces discordantes de la general ignorancia o menosprecio de la retórica no consiguen rehabilitarlas por limitarse a repetir lugares comunes de la antigua, sin asumir verdaderamente su raigambre filosófica; su fracaso se debe, en suma, a la no comprensión del pensamiento aristotélico: en lugar de ver la retórica como antístrofa de la dialéctica, tienden a verla como antístrofa de la poética, es decir, como simple arte ornamental. PERELMAN Y LA REHABILITACIÓN DE LA RETÓRICA Al principio de los años cincuenta comienza la rehabilitación de la retórica. Perelman 14, Viehweg y otros van creando una fecunda disciplina conocida como nueva retórica o teoría de la argumentación. Esta corriente supone una marginación de viejos absolutismos contrarios a lo que de retórico hay en el pensamiento, incapaces de ver, como hacen las filosofías contemporáneas, lo que en el lenguaje natural hay de creación, de concepción del mundo, equidistante del puro realismo y de la pura arbitrariedad. Usar un i lenguaje natural supone adherirse a la forma de ver la realidad (con sus tesis, sus prejuicios, sus tópicos) que ese lenguaje comporta. El iiderazgo de la nouvelle rhétorique ie corresponde, sin ninguna duda, a Chaïm Perelman 15. Profundo conocedor de la filosofía, en general, y de ía retórica clásica, en particular, ello le permitió emprender la rehabilitación de ésta, porque se trata de una «vía Fiorescu, op. cit., pág. 198. El primer trabajo de Perelman sobre el tema de la argumentación fue una conferencia de 1949, publicada un año más tarde bajo el título de Logique et rhétorique y reimpresa dos años más tarde en su primera obra extensa sobre la cuestión, Rhétorique et philosophie, PUF, 1952, a la que siguió, en 1958, Traité de l'argumentation. 15 Vid. Ch. Perelman, Le champ de l'argumentation, Presses Universitaires de Bruxelles, 1970, págs. 221-222. í4 n k, 14 Tratado de la argumentación intermedia entre lo evidente y lo irracional», el «camino difícil y mal trazado de lo razonable» 16. Nació Perelman en Polonia (1912) y desde los 12 años vivió en Bélgica, estudiando derecho y filosofía en la Universidad de Bruselas. Hizo su doctorado sobre la lógica de Frege, el fundador de la lógica formalizada 17. Considero éste un detalle muy valioso, ya que, gracias a él, nadie podrá acusar a Perelman de que su reivindicación de la lógica no formalizada, de la argumentación retórica y filosófica como una realidad susceptible de estudio racional, aunque no reductible al formalismo lógico-científico, obedecía a una incomprensión, por ignorancia o por impotencia, de la lógica formal. Fue profesor en la Universidad de Bruselas. I «El redescubrimiento por Perelman de la retórica arranca de i su primer ensayo sobre la justicia, en el que constata que no se {pueden explicar la regla de justicia ni las normas jurídicas o moraj Ies en términos de lógica formal, cuyas proposiciones son racionaI les y gozan de necesidad y universalidad» I8 . En efecto, es estudiando el problema de la justicia {De la justice, 1945), o sea, la inadecuación de la lógica de la demostración j al mundo de los valores y la necesidad de abordar éstos con otra \ lógica, como surge el encuentro de Perelman con la retórica de ; Aristóteles. De este descubrimiento surge en 1952 el primero de los libros que a lo largo de su vida publicará sobre el conocimiento no formalizado. Es el ya citado Rhétorique et philosophie 39, obra que recoKurí Spang, op. cit., pág. 53. Realizada su tesis doctoral, Perelman publica varios artículos sobre lógica matemática, tales como «Les paradoxes delà logique», en Mind, 1936; «L'équivalence. La définition et la solution des paradoxes de Russell», en L'enseignement mathématique, 1937. 18 Vid. M. Dobrosielski, Retórica y lógica, México, Universidad Nacional de México, 1959 (trad. del polaco por J. Kaminska). 19 No he podido estudiar este libro, que, según parece, se halla agotado. No obstante, algunos de sus trabajos se pueden encontrar, traducidos al inglés, en Ch. Perelman, The new rhetoric and the humanities, Dordrecht (Holanda), D. Reideí Pub. Company, 1979. 17 16 Prólogo a la edición española 15 ,, , ge numerosos artículos ya publicados, algunos de ellos en colaboración con Olbrechts-Tyteca, autora con la que publicará en 1958 su obra fundamental, el Traité de Vargumentation 20. En 1970 aparece Le champ de l'argumentation, que recoge una serie de estudios publicados en diversas revistas, en los que desarrolla diversos aspectos de su teoría de la argumentación. En 1976 aparece Logique juridique (nouvelle rhétorique), único de sus libros traducido hasta ahora al español (Lógica jurídica y nueva retórica, traducción de Luis Diez Picazo). Así, pues, una fecha histórica en la rehabilitación de la retórica es 1952, año de la publicación de su obra Rhétorique et philosophie. Prueba de que este resurgimiento no es una moda pasajera, como la de tantos otros «ismos», es la cantidad y la calidad crecientes de las obras a ella dedicadas. La nueva retórica de Perelman pretende rehabilitar la retórica clásica menospreciada durante la Edad Moderna como sugestión engañosa o como^artificio literario 21 . Para ello retoma la distin- 20 El subtítulo de Nueva Retorica para su Tratado de la Argumentación lo justP, fica Perelman con varias razones. La primera rechaza el nombre de dialéctica, que| en el sentido aristotélico de «arte de razonar apartir de o p i ^ n ^ gener^mente1, aceptadas» hubiese sido justo, pero que, tras su nueva acepción impuesta en la filosofía actual por Hegel, se ha alejado mucho de su sentido primitivo (pág. 6)." Otra razón es que, habiendo desaparecido el uso filosófico de retórica, resulta útil y necesario rescatarlo. La tercera razón es que la dialéctica pone el acento en lo opinable como algo verosímil, por oposición al razonamiento analítico que tiene por objeto lo necesario; en cambio, la retórica pone el acento en lo opinable como \ algo a lo que se puede prestar diferentes grados de adhesión. Es decir, la argumenta- ' ción, como la retórica, se desarrolla en función de un auditorio. Es claro que la retórica antigua era «el arte de hablar en público de manera persuasiva» (lenguaje hablado, multitud reunida en un lugar público, tesis objeto de adhesión). Pero nuestra teoría de la argumentación (nueva retórica) no tiene por qué limitar así el medio de expresión ni el auditorio (pág. 7). 21 Ch. Perelman, Le champ de Vargumeritation, cit., pág. 219. «La retórica clásica, el arte de bien hablar, es decir, el arte de hablar (o de escribir) de manera persuasiva, se proponía estudiar los medios discursivos de acción k, 16 Tratado de la argumentación ción aristotélica entre lógica como ciencia de la demostración y dialéctica y retórica como ciencias de lo probable, es decir, de la argumentación. La retórica forma parte, por tanto, de la filosofía, ya que ésta no contiene demostraciones sino argumentaciones; la diferencia entre filosofía y retórica es sólo de grado: mientras que la argumentación retórica va siempre dirigida a un auditorio concreto y particular, al que pretende «persuadir», la argumentación filosófica se dirige a un auditorio ideal y universal, al que intenta «convencer». Persuadir y convencer son, pues, las dos finalidades de i la argumentación en general que corresponden, respectivamente, a I la retórica y a la filosofía. Mientras la persuasión connota la conse; cución de un resultado práctico, la adopción de una actitud determinada o su puesta en práctica en la acción, el convencimiento no trasciende la esfera mental. Por otra parte, mientras la ciencia se basa en lo evidente, en premisas verdaderas y necesarias, en pruebas irrefutables y racionales, la filosofía y la retórica replantean siempre los problemas desde el comienzo, aportando pruebas solamente probables, razonables, preferibles, que han de ser aceptadas responsablemente. Lo paradójico de su teoría de la argumentación es que Perelman no llega a ella desde la retórica, a la que en un principio ignoraba. El redescubrimiento de la retórica es fruto de su meditación sobre el conocimiento, la razón, la lógica. Así ve que, desde Descartes, la competencia de la razón ha estado limitada al campo lógicomatemático. Pero este modelo racional único, more geométrico, no es aplicable al campo de las opiniones plausibles, verosímiles, que resulta así un campo abandonado a lo irracional, a los instintos y a la violencia. Por otra parte, las verdades eternas, inamovibles, logradas por el razonamiento formal, resulta que también están histórica, psicológica y sociológicamente determinadas, con lo que el pensamiento apodíctico-demostrativo y el dialéctico-retórico están sobre un auditorio, con vistas a ganar o aumentar su adhesión a las tesis presentadas o su asentimiento». para probar sus tesis 23 . pues. por tanto. con sus categorías de lo verosímil y la decisión razonable í y su método argumentativo. entre diversas ciencias humanas y la filosofía. pág. que es un golpe tanto al irracionalismo como al dogmatismo racionalista. es la base del principio de contradicción. Perelman va a investigar la razón concreta y situada. Fforescu. . Con tal objetivo. de la acción. supuesto funda-/ mental de aquélla. en una teoría de la argumentación. va a ser el mayor logro de su teoría de la argumentación. Su nueva retórica se va a centrar. cartesiano o positivista quisiera admitir 22 . la dialéctica y la filosofía se basan en la razón práctica. op. estructuras argumentativas. porque la noción de justicia. 166. la retórica. pues. — 2 12 . Tal. alumbrada I por ésta. complementaria de la teoría de la demostración objeto de la lógica formal. más interconectados de lo que una epistemología de corte platónico. en el estudio de las .. ARGUMENTACIÓN. de las normas. margina lo que la retórica tuvo de estética y teoría de la ornamentación: la ornamentación (delectare) retórica no entra en las preocupaciones de Piénsese en la teoría de los paradigmas científicos (revoluciones en la ciencia) v> de Kuhn. La tarea rehabilitadora de Perelman surge. ^ 23 Vid. Establece relaciones interdisciplinares. sobre bases nuevas. Perelman cree que ya es posible aplicar la razón al mundo de los valores.Prólogo a la edición española 17 . con sus categorías de verdad y evidencia y su método demostrativo. Gracias a este nuevo método argumentativo.. justificativo. aspirando a ser una disciplina filosófica \ moderna con dominio propio: el análisis de los medios utilizados por las ciencias humanas. el derecho y la filosofía. Mientras la ciencia se basa en la razón teorética. cit. La nueva retórica consiste. de la demostración y de la definición de ' la evidencia (un tipo particular de adhesión). La razón teorética se su-j pedita a la razón práctica. de la teoría clásica del conocimiento. ya era un hecho secular en la r .^u de ja ornamental a la instrumental. > Es cierto que el éxito de la obra de Perelman se debe a la favo• rabie coyuntura de sus tesis: se hacía sentir la necesidad de extender la razón a un campo deí que había sido desterrada desde Descartes. . en uno de los cuales. como uno de los tres grandes de la historia de la retórica. Sobre la cantidad y la calidad de la aportación de la colaboradora de Perelman. sin incurrir en exageración. a su obra en general y sobre todo al Tratado de la argumentación. V^A .Y go. sin embar. no podemos hacer sino conjeturas. Su Tratado de la argumentación (1958) podría ser valorado. como no entraba sino tangencialmente en la aristotélica. en lugar de ir a buscarlos en los autores clásicos. 18 Tratado de la argumentación la nueva retórica.k. correspondiendo al diagnóstico tv\ de Tácito de que democracia y retórica son inseparables. Olbrechts-Tyteca. Ibidem. ai lado del de Aristóteles y el de Quintiliano. en la que destaca la simpatía demostrada por los países socialistas. Polonia. Perelman podría ser considerado el Cicerón del siglo xx. Perelman tuvo ocasión de poner en práctica sus ideas con su actividad en la UNESCO. creo que tiene razón Oleron al lamentarse de que estos textos ilustrativos del Tratado no estuviesen tomados de la prensa contemporánea. pág.M\U mayoría de los países europeos. en cuan-. Por otra parte. to que gracias a él se opera una transición «inversa» en la retórica: iu* . La comodidad 24 Vid. Por cierto. Si bien la democracia política. «formal». y-ello podría contradecir a Tácito 'V\-«/ / P o r haber existido democracia sin retórica instrumental. la verdadera democracia cultural sólo ha llegado a Europa con ' H<A el pleno desarrollo de los medios de comunicación de masas. aparte de su oportunismo. L. Parece que en el Tratado ésta se limitó a buscar y seleccionar los textos antológicos que ilustran la teoría. Pero. 168. su competencia es indiscutible y su mérito indudable. nació y vivió hasta los doce años 24 . 4. serían las siguientes: — Fallan los principios filosóficos que sirven de base al concepto de retórica. 422. 26 Vid. las principales objeciones que se le pueden plantear a esta obra de Perelman. del que Perelman fue también uno de sus más destacados miembros. de modo similar a como en torno al maestro de Perelman. 25 . Rhétorique et philosophie es. así como la evolución y los avances que representó el Traité. precisamente. que vino a resolver varias de las objeciones de Dobrosieslki. — No consigue hacer de la retórica una disciplina científica independiente. en efecto. la polaca Marian Dobrosielski publica un trabajo 25 crítico que pone de manifiesto las carencias iniciales de Perelman. sin duda. pág. de esta opción es evidente. el haber creado escuela. que trasluce claramente el intento de rehabilitar la retórica aristotélica enriqueciéndola y adaptándola al mundo actual. el suizo Gonseth. aunque reconoce que Perelman ya lo tiene prometido: será. 1957. .Prólogo a la edición española 19 . op. Una de las pruebas más ciaras del éxito del pensamiento perelmaniano es. Marian Dobrosielski hace en él una crítica de «Rhétorique et Philosophie». Para Dobrosielski. una recopilación de artículos publicados en revistas. el Traité 26. había surgido el Grupo de Zurich. por eso parece injusto ese reproche de asistematismo. Es un artículo titulado «Logika a retoryka» y publicado en la revista de la Universidad de Varsovia. cit. en torno a Perelman se fue consolidando el llamado Grupo de Bruselas. Desde los años 60. pero el anacronismo de que adolecen dichos textos les resta interés y claridad.. núm. Dobrosielski. Empieza echando en falta Dobrosielski un desarrollo sistemático de una teoría retórica. Bntre Rhétorique et philosophie (1952) y el Traité de l'argumentation (1957). Las aportaciones del Grupo de Bruselas son de lo más importante para la actual filosofía del derecho y prueba de la fecundidad interdisciplinar de la teoría de la argumentación. M i V 'fl .r- No podemos detenernos a discutir ahora la pertinencia o no de estas objeciones. Para esta ingente tarea. En este sentido. Su concepto interdisciplinar de la retórica amalgama sociología. y no contemple apenas otros medios persuasivos . Ch. religiosa y co27 28 Vid. l / í c k . lamentando que Perelman. psicología. Limitémonos a subrayar la última. pág. la retórica aristotélica se había olvidado también del método socràtico-platònico del diálogo. . a lo largo de toda su obra. Se aparta de la práctica. haya restringido su estudio a los medios racionales de argumentación. Vid. en suma. No logra definir la esencia de la retórica.. ! a menudo más eficaces para alcanzar ese objetivo de conseguir o »I I ' A? Y * A aumentar la adhesión de alguien a las propias tesis. y que. distintos de los de V r\. W ) i)/. como en Pascal y en Kant. de criticar y refutar». 1935).k. A pesar de estas limitaciones. rfr. semántica. de argumentar. t. « i la lógica formal. . Perelman amplía considerablemente el campo de la nueva retórica en comparación con el de la antigua: prescinde de que los argumentos persuasivos sean orales o escritos. es más dialéctico que los otros tres géneros retóricos 28. pág. The Psychology of the Audiences. porque no contempla otros modos de persuadir 27. se dirige a todo tipo de auditorios aristotélicos correspondientes a ios géneros retóricos deliberativo. 433. o! Perelman sigue la tradición occidental que. obviamente. Perelman sabe aprovechar diversas aportaciones interdisciplinares. 13. judicial y epidíctico. Perelman. (u V. Le champ de l'argumentation.. 20 Tratado de la argumentación Toma de la dialéctica de Gonseth principios subjetivistas y relativistas que niegan al conocimiento objetivo del mundo. ibidem. cit.-í. con fines de propaganda política.Vi. tiende a valorar negativamente toda persuasión no estrictamente racional. que es el arte de «preguntar y responder. No parece tenar un objeto especial (Gorgias). como los estudios de psicología experimental de las audiencias (Hollingworth. j dencia provisional y acumulativa» 31 . M. citpág. «El progreso real de la ciencia no] es un paso de certeza en certeza. mercial. no sólo el mundo de los valores y de la filosofía en general. «Contemporary Rhetoric». de tendencia neopositivista y actitud antimetafísica. sino incluso el de la ciencia está sometido a las condiciones de probabilidad y provisionalidad propias del campo dialéctico delimitado por Aristóteles. Bryan Horner (ed.•s touches. 179. op. a Dupréel. pero sin re-1 lacionar estos temas con la retórica clásica.Prólogo a la edición española 21 . op. Se mostró asimismo interesado por la filoso. cit. Para Gonseth. 32. Durkheim. Dobrosielski. la sociología del conocimiento (Marx. pues. 164. La epistemología de Perelman se enmarca. pág. pág. 31 «L'idée de diaiectique aux entretiens de Zurich». cuyo órgano de expresión fue la revista Dialéctica. Lorenzen..). fía analítica anglosajona.. Gonseth (1890-1975). además de Frege. Perelman perteneció también al Grupo de Zurich. caracterizado por una tendencia filosófica denominada «neodialéctica».. citado por J. Florescu. pág. etc. Thepresent state of scholarship irt histórical arid contemporary rhetoric.x >.\ paso de una evidencia provisional acumulativa a una ulterior evi.. sino un'. j \ ^ Haré y Gauthier. . en el que destacaban nombres como Bachelard. en W.. 1 . de realidad en realidad. Pareto) le ofreció también valiosas aportaciones para su tarea eminentemente interdisciplinar 29 . Desr » . LKinneavy. fue F. 423. que han estudiado también las relaciones entre' lógica y jurisprudencia. en la del Grupo de Zurich.. rechaza que existan verdades eternas 1 vU * y absolutas. el razonamiento práctico. Por su parte. \ ': Vid. etc.... TRASFONDO FILOSÓFICO DE PERELMAN Perelman tuvo como principales maestros. \ 30 29 . V. • . El líder de este grupo. De esta actitud filosófica parte Perelman para «justificar la necesidad de introducir de nuevo la argumentación retórica en la filosofía» 30 . en particular por autores como Austin. que resultaron provechosas. . 22 Tratado de la argumentación La escuela neodialéctica ha pretendido sintetizar. Perelman coincide con los neodialécticos en rechazar la noción de una filosofía primera (protofílosofía). u. ya sean fruto de una in'« i.k. Alianza Editorial. Esta síntesis dialéctica superadora ha de ser siempre una tarea «abierta». debe perseguir la elaboración de principios dirigentes del ! v i v¡ pensamiento y de la accjón. la filosofía debe ser regresiva..» 32. no conclusa.. Diccionario de filosofía. ft . En su base están los cuatro principios de la . al mismo ) .: ^ dos porque pretenden fundamentarse sobre principios absolutos. son relativos y revisables. La filosofía no debe tener un fin en •l •• sí misma.t(/ tiempo abierta y sistemática.^1 lores y verdades primeras. según Gonseth.)... sistemas a los que considera Perelman dogmáticos y cerra. el racionalismo e «racionalismo tradicionales. Perelman propone una filosofía regresiva.... superándolos. irrecusablemente demostrados o evidentes por sí mismos.j tuición (metafísica tradicional) o de una hipótesis (axiomática con•ffy.. En las ^ primeras incluye todos los sistemas occidentales. Ferrater Mora. — Principio de dualismo: es ficticia toda dicotomía entre método J. va.. Madrid. Como alternativa a las filosofías primeras. Por eso puede ser.-lvict^temporánea). Una ciencia que se someta a una «experiencia siempre dispuesta a rectificarse a sí misma» no necesita ( partir de «primeros principios» evidentes.V En este sentido. A pesar de lo cual. Se considera pragmatista en el sentido más amplio del término. de Platón a Hei^ ' degger. abierta. . 4 vois. 3Z . revisable. siempre volviendo argumentativamente sobre sus propios supuestos.{> sea el titulado «Filosofías primeras y filosofías regresivas». . que.• dialéctica de Gonseth: ' ^ ' — Principio de integridad: todo nuestro saber es interdependiente.. Perelman rechaza ser adscrito a una escuela concreta. por tanto. abierta. «La ciencia dialéctica no es una ciencia acabada sino p una ciencia viva (. el artículo más programático de Perelman quizá \.-. una «experiencia perfeccionable». artículo «Gonseth». «Pero la contribución más fundamental e influyente de Perelman ha sido el estudio ¡ v. y no a hechos sometibles. 676-677: «No creemos en revelaciones definitivas e inmutables.j . En otros términos. — Principio de revisión: toda afirmación. de la ciencia y de la opinión.nv vi ? rías.. cualquiera que sea su naturaleza u origen. independientes de las consecuencias so.Prólogo a la edición española 23 . . M.. ) — Principio de responsabilidad: el investigador.. todo principio debe per-j xnanecer abierto a nuevos argumentos. como diría Platón. ambos deben complementarse33. 424 sigs. de la argumentación filosófica y la revalorización de la retórica co. Pereiman. págs. Perelman. págs. llámeseles sensaciones. se trata aquí también " Ch. serán desechados de nuestro arsenal filosófico. extensión o número) 35.! V • )•. fundamento de verdades necesarias y eternas». ¡ 35 Vid. Dobrosielski.tV^ . evidencias racionales o in-} '.. 676: «Rechazamos oposiciones filosóficas. sino racional (bien es ^Mv verdad que en la ciencia esto afecta sólo a los principios y teo. cit. 34 Ch.. ' cíales e históricas.. de-| ^ A bilitarlo o reforzarlo 34. No haremos nuestra i v \ la pretensión exorbitante de exigir en datos definitivamente claros. con los que inició su andadura filosófica.. tanto científico como filosófico. irrebatibles. op. pág. compromete su personalidad en sus afirmaciones y teorías. racional y método empírico. de la evidencia irresistible y de la voluntad engañosa. . . de la realidad que se impone a todos y de los valores puramente individuales». Traiíé de l'argumentador1.I . que nos presentan absolutismos de todo tipo: dualismo de la razón y de la imaginación. x \ • tos elementos de conocimiento constituidos..-W« mo teoría de la argumentación». cit. de la objetividad umversalmente admitida y de la subjetividad incomunicable. ya que debe elegirlas al no ser únicas ni imponerse su justificación de forma automática. que podrán anularlo. tuiciones místicas. «Los estudios de Perelman sobre J T4 la argumentación filosófica están fundados en una idea «antiabsolutista» de la filosofía.. A lo largo de toda su obra subyace otro tema importante: el de los presupuestos fundamentales de la filosofía. los datos inmediatos y absolutos. Temas secundarios de su obra fueron las paradojas lógicas y el concepto de justicia. cit. . cier. Perelman ha manifestado que se opone a «los absolutismos de toda clase» y que no cree en «revelaciones definitivas e inmutables». a medidas de peso. Traité de I'argumentation. 100a). págs. Vid. sobre todo desde Hegel. del auditorio a ellas. cap. es el estudio de las proposiciones verosímiles. Esperamos que nuestro tratado provoque una saludable reacción. \ i s e o c u P a de proposiciones necesarias. metafísicas incluso. Lo esencial de la teoría perelmaniana de la argumentación se encuentra ya en la teoría aristotélica de los razonamientos dialécticos (Tópicos. 1. Retórica y Refutaciones sofísticas). Traité de l'argumentaron. \ Por otra parte. Por eso. la Antigüedad clásica. pero «deformada desde hace siglos y olvidada actualmente». A pesar de su afinidad con la neodialéctica. Perelman. j Y con intensidad variable. el término dialéctica. Pues bien. 675-676. I. Pero se la puede llamar nueva porque. 24 Tratado de la argumentación de propugnar una «filosofía abierta» o una «filosofía regresiva» contra toda filosofía primera pretendidamente absoluta» 36. ha ido adquiriendo connotaciones extralógicas. Y tal es el objeto \ V: ¡ de la retórica o arte de persuadir. tal como la concibió Aristóteles j !y. según él. Perelman es consciente de haber reasumido y revitalizado una disciplina antigua. a la hora de bautizar su teoría de la argumentación prefiere el término «neorretórica» porque."t " J * k.. demostrables. la adhesión. cit.. que . «retórica» es un término menos manoseado. la dialéctica aristóteüca. 36 37 J. . op. tras él. opinables. definida en los Tópicos como el «arte de razonar a partir de opiniones generalmente aceptadas» {Tópicos. en cambio. frente a la analítica. probables. Ferrater Mora. Ch. tras el racionalismo cartesiano. artículo «Perelman». y que su sola presencia impedirá en el futuro reducir todas las técnicas de la prueba a la lógica formal y no ver en la razón más que una facultad calculadora» 37. necesarias. «La limitación de la lógica al examen de las pruebas que Aristó¡Ux teles calificaba de analíticas y la reducción a éstas de las pruebas M U vi dialécticas —cuando se tenía algún interés en su análisis— ha eliminado del estudio del razonamiento toda referencia a la argumentación. se expulsó del campo de la ciencia todo lo que no fuesen verdades evidentes. más que las proposiciones. cit. lib. a la teoría de la ^ ' ^ [ t J argumentación le importan. . Mientras la retórica sofista merecía la descalificación de Platón. es una ruptura con la concepción j cartesiana de la razón y el razonamiento. Lo que Perelman ha pretendido con su Tratado. con el Fedro platónico. Ésta ha descuidado la facultad del ser razona. la filosofía se ha ocupado poco de la retórica.j ción. la nueva retórica cree. A pesar de que éste es el siglo de la publicidad y la propaganda. distinguir en los razonamientos lo relativo a la verdad y lo i relativo a la adhesión es esencial para la teoría de la argumenta. como fal-' so porque no le sirve para su programa de demostraciones basadas i en ideas claras y distintas. la teoría de la argumentación es inviable si toda prueba es. no de-] pende de la verdad. inspirado en . capaz de engendrar inexorablemente el acuerdo. en la retórica antigua hay cosas menos aprovechables: lo que tiene de arte del bien hablar. la retórica y dialéctica griegas. verosímil. por tanto. Por! eso.. por i ello. Por eso podemos hablar de una nueva retórica. carentes. Debemos rechazar la idea de evidencia como campo exclusivo de la razón fuera de la cual todo es irracional. que existe una . Descartes desechaba lo probable. para públicos cultivados. probabilidad o evidencia de la tesis. cuyo objeto es el estudio de las pruebas dialécticas que Aristóteles presenta en los Tópicos (examen) y en su Retórica (funcionamiento). . en el Gorgias. una reducción a la evidencia.Prólogo a la edición española 25 . como quería Leibniz. asumir en bloque. Redescubrir y rehabilitar no significan. hegemónica en la filosofía I occidental hasta hoy. un saber construido a la manera geomé. de la pura ornamentación. pues. plausible. Pues bien.' trica con proposiciones necesarias. la convicción del oyente. por dirigirse demagógicamente a un público ignorante con argumentos que no servían. ble de deliberar y argumentar con razones plausibles. de necesidad y evidencia para conseguir la adhesión del oyente. Esa adhesión de los espíritus es de intensidad variable. Perdman. por tanto. más que los resortes de la elocuencia o la forma de comunicarse oralmente con el auditorio. asignan a la argumentación un lugar y una importancia que no poseen en una visión más dogmática del universo» 40 . sino como capa-. por supuesto. Este punto de vista enriquecerá el campo de la lógica y. Madrid. 25 Tratado de la argumentación ¡ retórica digna de filósofos y que. analizando sobre todo textos escritos. 9. 39 38 . de L. 40 Ch. el mecanismo del pensamiento persuasi-j vo. «pero no concibe a ésta como una facultad separada de las otras facultades humanas. «Al igual que el Discurso del método. asegura al método «geométrico» su más vasto campo de aplicación.. la llamada a la razón. La lógica jurídica y la nueva retórica. Esta nueva retórica. sin ser una obra de matemáticas.. es mucho más amplio que el de la antigua retórica. Dfez Picazo. el objeto de1 la nueva retórica al incluir todo tipo de discurso escrito e incluso 1 la deliberación en soliloquio. cit. Por tanto. pág.k. JESÚS GONZÁLEZ BEDOYA Ibidem. el del razonar. cidad verbal. trad. así las perspectivas que proponemos. 376. estudia la estructura de la argumentación. Civitas. que engloba a todos los hombres razonables y competentes en las cuestiones debatidas» 39. Ed.. Ch. por contraposición a la filosofía clásica. La filosofía retórica admite. 1979. Traité de l'argumentation. cada retórica ha de valorarse según el auditorio al que se dirige 38 . Perelman. pág. lo que finalmente me decidió a redactar las pocas lineas que siguen es precisamente la preocupación por encuadrar nuevamente el Tratado. Hoy nadie puede decir si sobrevivirá. ha crecido y se ha desarrollado de forma . Antes que nada. apenas se han preocupado por situarse históricamente. perdurará a través de los siglos. la mayoría de los pensadores desde Aristóteles. unas breves palabras sobre esta Escuela de Bruselas. Quintiliano y Vico. pero una cosa es cierta: con Dupréel y Perelman. sin que necesite ninguna introducción. Después de todo. Los autores. debo confesar que dudé mucho antes de aceptar. la problematología —una filosofía específica que constituye la originalidad de Bruselas— ha nacido. preocupados por llevar a la práctica su propia visión. y en el momento actual. Pues. como las de Aristóteles y Cicerón. se trata de uno de los grandes clásicos del pensamiento contemporáneo. una de esas raras obras que.PREFACIO Cuando las «Éditions de I'Université de Bruxelles» me pidieron que preparara la nueva edición del Tratado. sin embargo. Además de la fidelidad a un pensamiento que se identifica desde hace mucho tiempo con la Escuela de Bruselas y la fidelidad a un hombre que fue un amigo y un inspirador. tanto en la tradición retórica como en la filosofía en general. como lo ha hecho. en ninguna parte del Tratado aparece con claridad lo que le confiere el carácter específico de la aproximación definida por la nueva retórica. La retórica siempre resurge en períodos de crisis. lo cual ha llevado al pensamiento a un escepticismo moderno conocido con el nombre de nihilismo. ha acabado con cierta concepción del logos. Éste ya no tiene fundamento indiscutible. Así pues. para afrontar lo que se ha acordado llamar la esencia del pensamiento.k. demasiado estrecha para ser modelo único. servía de criterio a priori para descartar las tesis opuestas. la apertura hacia lo múl- . heredadas de Aristóteles. su apodíctica matemática. La nueva retórica es. toda la obra de Perelman. surge la nueva retórica y. Ya no es cuestión de dar preferencia a la univocidad del lenguaje. de las ideologías y. la unicidad a priori de la tesis váiida. en beneficio de la acción política. Una filosofía sin metafísica debe ser posible. tanto en los valores morales como en las opiniones. Hoy. 28 Tratado de la argumentación única y continua. de forma general. Entre el «todo está permitido» y la «racionalidad lógica es la racionalidad misma». puesto que no hay otra alternativa. en la escolástica y la teología. al silencio wittgensteiniano. absoluto e instaurador de la realidad. ni se sacrifique a la mística del Ser. de la racionalidad cartesiana que se apoya en un sujeto libre. por tanto. conduce a la retórica del Renacimiento. El fundamento. en el que la renuncia al fundamento tal como lo concibió la tradición no ha de identificarse forzosamente con la sinrazón. sino de aceptar el pluralismo. que no se limite a la lógica. y a una reducción tranquilizadora de la razón. Para los griegos. La imposibilidad de fundar la ciencia moderna. al abandono de la filosofía en nombre del fin —aceptado por Perelman— de la metafísica. el fin de las largas explicaciones monolíticas. más concretamente. la caída del mito coincide con el gran período de los sofistas. la «razón cartesiana» en suma. pero limitada: el positivismo. de la literatura y de la poesía? La retórica es ese espacio de razón. ¿Cómo asignar a la Razón un campo propio. e incluso completamente real. el «discurso del método» de una racionalidad que ya no puede evitar los debates y debe prepararlos bien y analizar los argumentos que rigen las decisiones. Perelman ha optado por una tercera vía: la argumentación. pero infinita. era precisamente porque el ser. apenas ha escuchado lo que se propoma Perelman. supuestamente multiforme. Al abandono del cartesianismo ha sucedido una filosofía centrada en la nostalgia del ser. y la racionalidad apodíctica. poco flexible. si Descartes había rechazado la ontología. pero que no obliga a renunciar a la Razón en beneficio de lo irracional o de lo indecible. El pensamiento contemporáneo. Entre la ontología. No obstante. que razona sin oprimir. pero limitada. matemática o silogística. no podía servir de fundamento. ni de criterio de reflexión racional.Prefacio 29 tiple y lo rio apremiante se convierte en la palabra clave de la racionalidad. sin embargo. MICHEL MEYER . Ahora bien. págs. al final deî libro. «Raison éternelle.5 o I :. en Actes du VIe Congrès des Sociétés de Philosophie de langue française. el estudio de los medios v ' ' de prueba utilizados para obtener la adhesión. Perelman. en la medida en :! " ' q u e este último escapa a la certeza del cálculo. lo probable. Esta negligencia se debe a lo que hay de no apremiante en los argumentos que sirven de base para una tesis. la con- . la de la retórica y la diaíécv. Paris. pues " no se delibera en los casos en los que la solución es necesaria ni se argumenta contra la evidencia. 1952. Ch. lo plausible. raison historique».INTRODUCCIÓN I •• La publicación de un tratado dedicado a la argumentación y ' ' su vinculación a una antigua tradición. —Véanse. 347-354. aun cuando a nadie se le haya ocurrido negar que la facultad de deliberar y de argumentar sea un signo distinto del ^ ser racional. los lógicos y los teóricos del conocimiento han descui' dado por completo. desde hace tres siglos.\r . las referencias bibliográficas completas de las obras citadas. El campo de la argumentación es el de lo verosímil. La naturaleza misma de la deliberación y de la argumentación se opone a la necesidad y a la evidencia. Cfr. constituyen una ruptura con la concepción de la razón y del razonamiento que tuvo su origen en Descartes y que ha marcado con su sello la filosofía occidental de los tres últimos siglos \ En efecto. 1 •LA- . tica griegas. es su verdad. il est certain —afîrma Descartes— que l'un des deux se trompe.uau « V a miento que pudiera alcanzar la dignidad de una ciencia. ninguno de los dos posee la verdad. págs. Más aún. lo que cuenta. ( X V * ^ sarias que se impone a todos los seres racionales y sobre las cuales es inevitable estar de acuerdo.Introducción 30 V'ailA . Toutes les fois que deux hommes portent sur la même chose un jugement contraire. (Siempre que dos hombres formulan juicios contrarios sobre el '• mismo asunto. podría exponerla a su adversario de modo que terminara por convencerlo). . De lo anterior se deduce que el desacuerdo es signo de error. Para el empírico. l cepción expresada claramente por Descartes en la primera parte del Discours de la Méthode consistía en tener presque pour faux tout ce qui n'étais que vraisemblable (casi por falso todo lo que !:'7VÍ1 no era más que verosímil). Règles pour la direction de l'esprit.u . si tuviera una idea clara V y evidente. vu Para los partidarios de las ciencias experimentales e inductivas. sii^onformidad con los hechos. pues. sino que elabora un sistema de proposiciones nece. Fue Descartes quien. partiendo de ideas claras y distintas. car s'il en avait une vue claire et nette. aquella 2 Descartes. sólo quiso considerar racionales las demostraciones que. H pourrait l'exposer à son adversaire de telle sorte qu'elle finirait par forcer sa conviction 2. Eñ efecto. íl y a plus. constituye una prueba. sino aquella a la cual debería ceder. propagaban. aucun d'eux ne possède la vérité. más que la necesidad de las proposiciones. la evidencia de los axiomas a todos los teoremas. t. haciendo de la • ' evidencia el signo de la razón. 205-206. El razonamiento more geométrico era el modelo que se les proponía a los filósofos deseosos de construir un sistema de pensa. cV-' una ciencia racional no puede contentarse con opiniones más o me. no «la fuerza a la cual el espíritu cede y se encuentra obligado a" ceder. XI. es seguro que uno de los dos se equivoca. en OEuvres.' v > ^'"' v nos verosímiles. con ayuda de pruebas apodícticas. k.evidencia que el empírico reconoce no es la de la intuición racional. por lo menos al principio. no está por eso menos conv. complementadas con indicaciones sobre el razonamiento inductivo.T1 -A. 3 . el lógico. A System of Logic Raíiocinative and Inductive. 32 Tratado de la argumentación que. de ordinario. Si la \ [ t\ . > Y esta tendencia se ha acentuado mucho más aún desde hace un ^ x siglo. debemos concluir que la razón es totalmente inJohn Stuart Mili. es decir. por consiguiente. y las obras de lógica dedicadas al estudio de los procedimientos de prueba. ¿De esta evolución de la lógica y de los progresos incontestables que ha realizado. 1 sino más bien la de la intuición sensible. bajo la influencia de los lógicos-matemáticos. al estudio de los procedimientos de prueba empleados en las ciencias matemáticas. V1:. lo que está conforme a los métodos científicos. sólo se siente a sus anchas con el estudio de las pruebas que Aristóteles calificaba de analíticas.. Ill. • \.'' lógica ha quedado limitada a la lógica formal. Esta razón —de la cual esperaba Descartes que permitiera. Es racional. sino a los que las verifican. conformaría su creencia al hecho» 3. ^ no es el de las ciencias experimentales. resolver todos los problemas que ^ se les plantean a los hombres y de los cuales el espíritu divino posee v» . limitadas esencialmente al estudio de la deducción y.. si el método que preconiza 1 . al imponerse a él. Por tanto. XXI. por otra parte. lib. ya v r . En efecto.. que los demás medios no presentan el mismo carácter de necesidad. \ > de manera que aquello que escapa a una reducción formal presenta dificultades insalvables para la razón. cap. también a la razón. § 1. la ví . vencido de que las únicas pruebas válidas son las que reconocen las ciencias naturales. reducidas.... se deduce que los razonamientos ajenos al campo meramente formal escapan a la lógica y. en el sentido más amplio de la palabra. pocas veces se aventuran a examinar los medios de prueba utilizados en las ciencias humanas. no a los medios que forjan las hipótesis. v.. ya ia solución— ha visto limitada cada vez más su competencia. inspirándose en el ideal cartesiano. en el que. ahí donde ni la experiencia ni la deducción lógica pueden proporcionarnos la solución de un problema. a la sugestión o a la violencia? Oponiendo la voluntad al entendimiento. que admita el uso de la razón para dirigir nuestra acción y para influir en la de los demás. siempre que el objeto del conocimiento no sea evidente. ya se trate de filósofos racionalistas o de aquellos a. La evidencia aparece. si queremos dejarle un sitio a una teoría de la argumentación. nos parece que es una limitación indebida y perfectamente injustificada del campo en el que interviene nuestra facultad de razonar y demostrar. aun cuando ya Aristóteles había analizado las pruebas dialécticas al lado de las demostraciones analíticas. una distinción de las facultades humanas completamente artificial y contraria a los procesos reales de nuestro pensamiento. A fines análogos corresponden la oposición kantiana entre la fe y la ciencia y la antítesis bergsoniana entre la intuición y la razón. el espíritu de finura al espíritu geométrico.| Introducción 33 i competente en los campos que escapan al cálculo y que. Aunque estos elementos consistan en obstáculos que se intente salvar —tales como la imaginación. el corazón a la razón y el arte de persuadir al de convencer. la gracia. la concepción postcartesiana de la razón nos obliga a introducir elementos irracionales. en cambio. A nosotros. sólo nos queda abandonarnos a las fuerzas irracionales. todos siguen la tradición cartesiana por la limitación impuesta a la idea de razón. la Einfüklung o la intuición bergsoniana—. como caracterizadora de la razón. los que se califica de antirracionalistas. Pascal ya había tratado de obviar las insuficiencias del método geométrico. al mismo ARGUMENTACIÓN. — 3 . Debemos abordar la idea de evidencia. las que sirven para la deliberación y la argumentación junto a las que se emplean en la demostración. En efecto. esta concepción inserta una dicotomía. Pero. lo cual se deduce de la consideración de que el hombre caído ya no es únicamente un ente de razón. la pasión o la sugestión— o en fuentes suprarracionales de certeza —como el corazón. las que conciernen a lo verosímil junto a las que son necesarias. a nuestros instintos. 5. de la Pléiade». págs. Gerhardt. pág. por Pascal. se ha desarrollado la teoría de la demostración siguiendo a Leibniz y no a Pascal. 67. Ahora bien.v. el objeto de esta teoría es el estudio de las técnicas discursivas que per\ x.v¡!y. «De ia preuve en philosophie». ' •• 4 Cfr. • tro estudio a un grado concreto de adhesión.tX \ . v W u. ed.v) ¿s\ ? o . la teoría de la argumentación no puede desarrollarse si se concibe la prueba como una reducción a la evidencia.. todo ello sin tener en cuenta las opiniones que los hombres poseen al respecto. (que se demostrara o que se diera el medio para demostrar todos los axiomas que no fueran primitivos. -. vol. 5 Pascal. Leibniz ya se rebelaba contra esta limitación que. sans distinguer l'opinion que les hommes en ont. Ch. Leibniz quería S \ V> & . \ u vs4 o J. como la fuerza ante la cual todo espíritu normal no puede menos que ceder y como signo de verdad de lo que se impone porque es obvio 4. Naturalmente. caracterizado por la V-. «Bibl. y esta teoría sólo ha admitido que lo que era obvio no necesitaba de prueba alguna.. ..« qu'on démontrât ou donnât le moyen de demonstrer tous les Axiomes G*** ne sont P°ini primitifs. Nouveaux essais sur l'entendement. miten provocar o aumentar la adhesión de las personas a las tesis V . «Règles pour les démonstrations». 6 Leibniz. y sin preocuparse de si dan su consentimiento o no). 123 y sigs. Asimismo. de la teoría cartesiana de la evidencia 5. Perelman. Así es. de esta forma. presentadas para su asentimiento. La evidencia enlazaría lo psicológico con lo lógico y permitiría pasar de uno de estos planos al otro. et sans se soucier s'ils y donnent leur consentement 5 ou non .v es la variabilidad de su intensidad: nada nos obliga a limitar nuesr ç ^v ". se pretendía imponer a la lógica. en De / 'art de persuader. pág. Lo que caracteriza esta adhesión v. 34 Tratado de la argumentación tiempo. 380. Toda prueba sería una reducción a la evidencia y lo que es obvio no necesitaría de prueba alguna: es la aplicación inmediata. en Rhétorique et Philosophie.k. L. a lás de los autores griegos y latinos. Por este motivo también. nuestro tratado se acerca principalmente a las preocupaciones del Renacimiento y. H. ni tampoco identificar evidencia y verdad. D. quienes estudiaron el arte de persuadir y de convencer. véase H. Casey y B. Cw A\<. por consiguiente. Communication and Public Opinion. D. II Si durante estos tres últimos siglos han aparecido obras de eclesiásticos que se preocupaban por los problemas planteados por la fe y la predicación 7. se deben estudiar por separado.Introducción 35 V'ailA . Whately. Es un buen método no confundir. si el siglo xx ha recibido. la técnica de la deliberación y de la discusión. L. D. lo presentamos como una nueva retórica. nada nos permite juzgar a priori que son proporcionarles los grados de adhesión a una tesis con su probabilidad. D. Por esta razón. 8 Para la bibliografía. incluso. Nuestro análisis se refiere a las pruebas que Aristóteles llama dialécticas. 1828. especialmente Richard D. R. Elements of Rhetoric. Grammar of Assent. a reserva de preocuparse después por su posible interferencia o correspondencia. cardenal Newman. la calificación de siglo de la publicidad y de la propaganda y si se han dedicado numerosos trabajos a este tema 8. Sólo con esta condición es factible el desarrollo de una teoría de la argumentación que tenga un alcance filosófico. B. los aspectos del razonamiento relativos a la verdad y los que se refieren a la adhesión. 7 . D. Propaganda and Promotional Activities. que examina en los Tópicos y cuyo empleo muestra en la Retórica. los lógicos y ios filósofos modernos. Smith. 1935. Propaganda. Lassweli. se han desinteresado totalmente de nuestro asunto. \ ^ evidencia. Sólo esta evocación de la terminología aristotélica hubiera justificado el acercamiento de la teoría de la argumentación 4 Mk Cfr. al principio. Lassweli y R. sin embargo. Smith. l V-tl'ViJv l*. 1946. 1870. Casey. Lalande. Se estima que el razonamiento dialéctico es paralelo al razonamiento analítico. que nuestro tratado de argumentación rebasará en ciertos aspectos. el estudio de lo opinable. para designar a la lógica misma. podrá encontrar su lugar. la idea de la adhesión y de las personas a las que va dirigido un discurso es esencial enlodas las antiguas teorías de la retórica. durante siglos. Otra razón. a las tesis a las cuales cada persona se adhiere con una intensidad variable. cuyo empleo filosófico ha caído tanto en desuso que ni siquiera la menciona el vocabulario . sin embargo.oyo<. . La primera de ellas es la confusión que podría causar este retorno a Aristóteles.) 9. mucho más importante para nosotros ha motivado nuestra elección: el espíritu mismo con el que la antigüedad se ocupó de la dialéctica y la retórica.V con la dialéctica. ha adquirido un sentido \ . es decir. Pues si el vocablo dialéctica ha servido. Nuestro acercamiento a esta última pretende subrayar el hecho de que toda argumentación se desarrolla en función de un auditorio.1 \ ) • V••' •.Vr. por lo general. y ampliamente. 36 Tratado de la argumentación •. '• ( de la filosofía de A. desde Hegel y bajo la influencia de doctrinas que en él se inspiran. No sucede lo mismo con la palabra retórica. muy alejado de su significación primitiva y que. es el aceptado en la terminología filosófica contemporánea. Dentro de este marco. empero. concebida por el propio Aristóteles como el arte de razonar a partir de opiniones generalmente aceptadas (eüA. '"'Pero varias razones nos han incitado a preferir la aproximación '•"•'. Es evidente. en ios Tópicos. 100a. Esperamos que nuestra tentativa reV ' sucite una tradición gloriosa y secular.i'' k. Por el contrario. pero el primero trata de lo verosímil en lugar de versar sobre proposiciones necesarias. Tópicos.^a la retórica. Se diría que el estatuto de lo opinable es impersonal y que las opiniones no guardan relación con las personas que las aceptan. ios límites de la retóri- 9 Aristóteles. No se aprovecha la idea de que la dialéctica alude a las opiniones. <l el hecho de destacarlos hará que concibamos este estudio en toda su generalidad y que apenas nos detengamos en discursos conside. limitarnos al examen de la técnica del discurso hablado. se refería.' sión a la tesis que se le presentaba.> . No abordaremos. la mnemotécnica ni el estu. el arte de hablar en público de forma persuasiva. del discurso. la adhesión de los oyentes. l ca de los antiguos. no insistirá en el modo en que se efectúa la comunicación con. El rechazo de la primera limitación obedece al hecho de que nuestras preocupaciones son más las de un lógico deseoso de comprender el mecanismo del pensamiento que las de un maestro de oratoria preocupado por formar a procuradores. el objeto de la retórica era. se advierte que el objetivo del arte oratorio. ' al uso de la lengua hablada. analizaremos sobre todo los tex. al tiempo que no abordará otros aspectos que habían llamado la atención de los maestros de retórica.¿ co.K mas incumben a los conservatorios y a las escuelas de arte dramáti. creemos que estamos dispensados de examinarlos. ante todo. es el mismo que el de cualquier argumentación.Introducción 37 V'ailA . Pero no tenemos motivos para limitar este estudio a la presentación oral de una argumentación ni para limitar a una muchedumbre congregada en una plaza el tipo de r auditorio al que va dirigida la argumentación. Más aún.V dio de la elocución o la acción oratoria. delante de una muche. pues. el auditorio. al ser nuestra intención el v análisis de la argumentación.1 tos impresos. Basta con citar la Retórica de Aristóteles para mostrar que nuestra manera de enfocar la retórica puede valerse de ejemplos ilustres. V Si es cierto que la técnica del discurso público difiere de la de la argumentación escrita. Así.r dumbre reunida en la plaza pública. Puesto que estos probie. al interesarse principalmente por la estructura de la argumentación. con el fin de obtener su adhe. Dado que los textos escritos se presentan de forma muy variada. por el contrario. no podemos. Para los antiguos. Este estudio. dada la importancia y el papel que en la actualidad tiene la imprenta. sin detenernos en el hecho de que se trata de una presentación de palabra o por escrito. especialmente 455. ^ !?v la discusión con un único interlocutor o incluso la deliberación íntirV\ú »n.k.u\ma dependen. consciente o inconscientemente. por formarse una opinión. la argumentación. v '' Mientras que se concibe el discurso en función del auditorio. Retórica. Gorgias. Ese aspecto de la retórica explica que Platón la haya atacado ferozmente en el Gor¡ : " '' gias 11 y que haya favorecido su decadencia en la opinión filosófica. por otra parte. sin esforzarse ' '• • por realizar primero una investigación seria 10. 457a. por aquellos a quienes pretende dirigirse. 10 . Iógica\ mente. la ausencia material de los lectores puede hacerle creer al escritor que está solo en el mundo. Ya que. 1357a. en lo que a nosotros se refiere. 38 Tratado de la argumentación ¡U Í?1H \ak rac*os c o m o una unidad de una estructura y de una amplitud admi.^ i • ' <> Cfr. A . 471 d. en cuanto pensamos en un discurso. la idea que tenemos del objeto de nuestro estudio. no queremos reducir el estudio de la argumentación a lo que se adapta a un público de ignorantes. tidas más o menos de manera convencional. para los antiguos. Asimismo. para nosotros. Todo discurso va dirigido a un auditorio. Si. aunque de hecho su texto esté siempre condicionado. la cual aflora de inmediato. rebasa con mucho al de la retórica clásica. Aristóteles. «orador» y «auditorio». por razones de comodidad técnica y para no perder nunca de vista el papel esencial del auditorio. sin distinguir discurso en forma y expresión fragmentaria del pensamiento. la retórica se presentaba como el estudio de una técnica para uso del vulgo impaciente por llegar rápidamente a unas conclusiones. cuando utilicemos los términos «discurso». " Platón. respectivamente. 463. el que la presenta y aquellos a quienes va dirigida. V' *? Lo que conservamos de la retórica tradicional es la idea de auditorio. y con demasiada ^ f frecuencia olvidamos que sucede lo mismo con cualquier escrito. de una teoría general de la argumen^ ^ 1 tación. entenderemos. precisamente porque se supone que van dirigidas a lectores en los que hacen poca mella la sugestiónala presión o el interés. Al cambiar de auditorio. Pero ¿por qué no admitimos que se pueden dirigir argumentaciones a cualquier clase de auditorios? Cuando Platón sueña. está obligado. la argumentación varía de aspecto. Este tratado se ocupará únicamente de los medios discursivos que sirven para obtener la adhesión del auditorio. que en todos los niveles aparecen las mismas técnicas de argumentación. Si la calidad de los oyentes que se adhieren a ciertos argumentos. todo lo contrario. a nuestro parecer. por otra parte. Esto justifica la importancia particular que concederemos al análisis de las argumentaciones filosóficas. para juzgar su valor no se puede tener en cuenta la calidad de los oyentes a los que logra convencer. 12 Platón. la comunidad de su estructura con la de los argumentos utilizados en las discusiones cotidianas explicará por qué y cómo se llega a comprenderlos. Esta limitación no implica en modo alguno que. l El orador. lo que preconiza es una técnica que pueda convencer a los mismos dioses 12. si el objetivo que se pretende alcanzar continúa siendo el de influir con eficacia en los oyentes. y. consideradas por tradición las más «racionales» que existen. Fedro. a adaptarse al auditorio. por lo que resulta fácil comprender que el discurso más eficaz ante un auditorio incompetente no sea necesariamente el que logra convencer al filósofo. en el Fedro. por lo que sólo se examinará la técnica que emplea el lenguaje para persuadir y para convencer. en efecto. en campos altamente especulativos. presenta una garantía de su valor. si desea ser eficaz. Tile. con una retórica que sea digna del filósofo. Mostraremos. tanto en la discusión en una reunión familiar como en el debate en un medio muy especializado. Estamos firmemente convencidos de que las creencias más sólidas son las que no sólo se admiten sin prueba alguna. sino que.Introducción 39 V'ailA . sea la manera más eficaz de influir en los oyentes. . -v. 40 Tratado de la argumentación muy a menudo. como las llama AristóteA . . pero cuyo uso era muy conocido desde la antigüedad y que ha aprovechado con un arte incomparable la Iglesia católica— es el condicionamiento del auditorio mediante numerosas y variadas técnicas que utilizan todo lo ^ que puede influir en el comportamiento humano. Únicamente trataremos este punto si esta acción está integrada en una argumentación.'r.uv. Toda acción.. hay casos —como la bendición o la maldición— en los que se emplea el lenguaje como medio de acción directa mágica y no como medio de comunicación. Por último. nada más seguro que la experiencia externa o in\ ^ terna y el cálculo conforme a las reglas aceptadas de antemano. v . Estas técnicas ejer' " .í.k. Es más. ni siquiera se explican. Y cuando se trata de conseguir la adhesión. A-. ). cuando no se está de v acuerdo sobre su alcance o su interpretación.xV VM cen un efecto innegable para preparar al auditorio. Retórica. predica con el ejemplo sin decir nada como el que emplea la caricia 1 y. de lo que se desprenden consideraciones acerca del orden en el que deben presentarse los argumentos para que causen el mayor efecto. sobre su valor o su relación con los problemas controvertidos. que pretenda obtener la adhesión . para hacerlo 1 J más accesible a los argumentos que se le presentarán. las pruebas extratécnicas. He aquí otro 1 ' punto de vista que no abordará nuestro análisis. 1 ' < do una de las partes discute estas pruebas. gracias al lenguaje.o v o la bofetada pueden conseguir un resultado apreciable. 13556.j p e r 0 recurrir a la argumentación es algo que no puede evitarse cuan.f '' ' ningún uso del lenguaje la fundamenta o interpreta: tanto el que ''^Y. se los evidencia. en la medida en que . queda fuera del campo de la argumentación. Uno de los factores esenciales de la propaganda —tal como se ha desarrollado sobre todo en el siglo xx. . cedimientos cuando. Sólo trataremos del condicionamiento del auditorio por el discurso. por otra parte. sólo nos interesaremos por estos pro-. Ies 13 —entendiendo por tales las que no dependen de la técnica 13 Aristóteles. Ya se recurra a promesas o a amenazas. Pues. lo suficientemente bien conocidos para que se pudiera. ). caracterizar las diversas estructuras argumentativas. cuyo interés no es discutible 14. sólo entrarán en este estudio cuando haya desacuerdo y. si los argumentos no son apremiantes. con el nombre de retórica. III La teoría de la argumentación que pretende. I. cuyo análisis debe preceder a cualquier prueba experimental a la que 14 Consuitese especialmente H. _ V retórica—.. Nuestra manera de proceder será diferente. dio de la argumentación se convierte así en uno de los objetos de la psicología experimental. hubiera podido estudiarse cómo una rama de la psicología. sa menos el desarrollo completo de un debate que los esquemas argumentativos puestos en juego. The psychology of the audience. en la que se pondrían a prueba diferen.\ . 1935. . en primer lugar.)•r 41 . la cual puede variar según ios auditorios. Hoviand.. cap.i* \ V "''. No han faltado psicólogos americanos que se hayan dedicado a estudios parecidos.. sacar conclusiones de cierta generalidad. u en cuanto a las conclusiones que pueden extraerse. nos intere. <? ivíiT: Introducción r i * {' ' ' C " " ' por medio del discurso. Intentaremos. 1954. La antigua denominación de «pruebas extratécnicas» es correcta: nos recuerda que. L. HoIIingworth.lf . • . si no deben convencer necesariamente sino que > . Gardner Lindzey. v civilización —caracterizada por su extrema ingeniosidad en las tec' ' nicas destinadas a influir en las cosas— ha olvidado por completo ^ la teoría de la argumentación. influir de modo eficaz en las personas. Naturalmente. entonces ¿acaso se la puede juzgar por el efecto producido? El estu. de la influencia sobre los individuos '' ''T . en Handbook of social psychology.j. ed. mientras que nuestra. poseen cierta fuerza. la xéxvrt por excelencia. a partir de estas experiencias. C. los griegos la consideraban. v tes argumentaciones ante distintos auditorios. gracias al discurso. «Effects of the Mass Media of Communication». 28.. . por los abogados en r 15 Richard D. nos inspiraremos en los lógicos. Nosotros procuraremos construirla analizando los medios de prueba de los . ni en los medios científicos ni entre el gran público. Nosotros. en cambio. hacia 1828. por los políticos en los discursos. pero para imitar los métodos que les han dado tan buenos frutos desde hace un siglo aproximadamente. Whately escribía con razón. en derecho y en filosofía. \ los modelos proporcionados por las ciencias deductivas o experirv Vi'. La lógica formal moderna se ha constituido como el estudio de los medios de demostración empleados en las matemáticas.. políticos o filosóficos. y esto desde el momento en que dejó de repetir viejas fórmulas y se propuso analizar los medios de prueba efectivamente utilizados por los matemáticos.. Pero. Elements of Rhetoric.. por otra parte.>. (i naremos las argumentaciones presentadas por los publicistas en los periódicos. Y. •. la lógica no gozaba de prestigio alguno. el derecho y la filosofía. y. y queda fuera del presente estudio."' mentales. resulta que su campo está limitado. inspirándose en . Prefacio. exami. Whately. • • . . que si la retórica ya no disfrutaba de la estima del público. la lógica se veía aún menos favorecida 15. no pensamos que el método de laboratorio pueda determinar el valor de las argumentaciones utilizadas en las ciencias humanas. 1828.1 . todo lo que no se conforma a los esquemas impuestos de antemano. La lógica ha conseguido un brillante impulso durante los cien últimos años. pues la misma metodología del psicólogo constituye ya un pun: controversia.. en efecto. Los lógicos deben completar con una teoría de la argumentación la teoría de la demostración así obtenida. y que rechazan. d. que se sirven las ciencias humanas. por juzgarlo carente de valor. 42 Tratado de la argumentación se quiera someter su eficacia. No olvidemos.k. to i< ]sj ues tro camino se distinguirá radicalmente del camino adopta= v c j Q p 0 f j o s f i j 5 s o f o s q U e se esfuerzan por reducir los razonamientos '''sobre problemas sociales. que en la primera mitad del siglo xix . pues todo lo que ignoran los matemáticos es desconocido para la lógica formal.<•. 'F-? : o- 3 r V i . por los filósofos en los tratados.Introducción 43 V'ailA . que es inmenso. Esperamos que nuestros primeros resultados animen a otros investigadores a completarlos y a perfeccionarlos. Nuestro campo de estudio.l i.t < r los alegatos. por los jueces en los considerandos. ha estado yermo durante siglos. PARTE Í LOS LIMITES DE LA ARGUMENTACIÓN . í: . § 1. ya no se establece una relación entre los sistemas formales y cualquier evidencia racional.^" mente. otras expresiones igualmente válidas en el sistema. cuáles son las reglas de transformación que introduce y que permiten deducir. ¡. mente. nada mejor que opoVinería a la concepción clásica de la demostración y.. DEMOSTRACIÓN Y ARGUMENTACIÓN Para exponer bien los caracteres particulares de la argumentación y los problemas inherentes a su estudio.. La única obligación que se impone al constructor de siste. las expresiones consideradas sin prueba alguna válidas en un sistema. j. a partir de los axiomas. si se la estima válida. por ser un axioma o expresión deducible. es la de elegir los signos y las reglas de modo que se eviten las dudas y ambigüedades. es libre de determinar los signos y las combinaciones de signos que podrán utilizarse. la cual tuvo su origen en una reflexión sobre el razonamiento. si su forma es idéntica a otra 'r--*----^ serie de signos. A él.•„. Sin vacilar e incluso mecánica. en apremiantes.• •'.„. El lógico es libre de elaborar como le parezca el lenguaje artificial del sistema que está construyendo./^. o sea. más concreta. En la lógica moderna. le corresponde decidir cuáles son los axiomas. de una forma conforme a las regias de deducción. y decir. es preciso que sea posible establecer si una serie de signos ': '' está admitida dentro del sistema. por último. Toda consideración relativa al origen de los .•V. a la lógica formal que se limita al examen de los medios de prueba demostrativos. de las expresiones válidas. mas axiomáticos formalizados y que convierte las demostraciones . ya no es posible ignorar por completo. Pues. después. incluso. Cuando se trata de demostrar una proposición. Pero. al papel que se supone que desempeña el sistema axiomático en la elaboración del pensamiento.k. ante todo y en principio. incluso. En el terreno de la deliberación íntima. es necesario que. en la formación de esta comunidad intelectual y. es ajena a la lógica así concebida. modo evidente. (oda argumentación pretende la adhesión de los individuos y. por medio del discurso. pensamientos divinos. al creerlas irrelevantes. La búsqueda de la univocidad indiscutible ha llevado. ¿De dónde vienen estos elementos?. Dejan la interpretación de los elementos del sistema axiomático para quienes lo apliquen y tengan que ocuparse de su adecuación al objetivo perseguido. resultados de experiencias o postulados propios del autor? He aquí algunas preguntas que el lógico formalista considera extrañas a su disciplina. en la intensidad de la adhesión de un auditorio a ciertas tesis. Para que haya argumentación. Ahora bien. esto no resulta de ningún. por tanto. basta con indicar qué procedimientos permiten que esta proposición sea la última expresión de una serie deductiva cuyos primeros elementos los proporciona quien ha construido el sistema axiomático en el interior del cual se efectúa la demostración. en el sentido de que se sale de los límites del formalismo en cuestión. 48 Tratado de la argumentación axiomas o de las reglas de deducción. ¿acaso son verdades impersonales. supone la existencia de un contacto intelectual. que . las condiciones psíquicas y sociales sin las cuales la argumentación no tendría objeto ni efecto. en un momento dado. a los lógicos formalistas a 1 construir sistemas en los que ya no se preocupan por el sentido • de las expresiones: se sienten satisfechos con que los signos introducidos y las transformaciones que les conciernen estén fuera de toda discusión. cuando se trata de argumentar o de influir. existen condiciones previas a la argumentación: es preciso. se produzca una comunidad efectiva de personas. Es preciso que se esté de acuerdo. principalmente. en el hecho de debatir juntos una cuestión determinada. Alicia toma la iniciativa y utiliza simplemente el vocativo: «¡oh. —• 4 V. el problema reside en entrar en contacto con ellos. pronto se llega a un punto muerto: «Creo que. Nadie lo muestra mejor que el autor de Alicia en el país de las maravillas. uno mismo se vea como si estuviera dividido en dos interlocutores. a las condiciones previas que afectan a las personas y al objeto de la argumentación. nada nos autoriza a considerarla necesaria. § 2. al parecer. Muchas expresiones lo testimonian. Pero. primero. de una técnica que permita la comunicación. esta división. pág. Mencionemos sólo algunas fórmulas. por lo menos. No se sabe por qué uno se dirige a otro. en iniciar una discusión. ratón!» Considera un éxito el haber podido intercambiar algunas palabras indiferentes con la duquesa 2. En cambio.§ 2. debería decirme quién es usted. Ib. ^IÍA^A que aluden.vv. Alice's Adventures in Wonderland. «No discutas de nuevo este punto». al hablar con la oruga. 41. pues. en la deliberación con nosotros mismos. Lo más indispensable para la argumentación es. ARGUMENTACIÓN. en el mundo de las maravillas no hay ningún motivo para que las discusiones comiencen. que participan en la deliberación. El contacto intelectual 49 : !• ! . EL CONTACTO INTELECTUAL La formación de una comunidad efectiva de personas exige una serie de condiciones. como ' ^ «No escuches a tu mal genio». Esto no basta. Parece que está constituida sobre el modelo de la deliberación con los demás. En efecto. Lewis Carroll. 82. respectivamente. los seres de ese país comprenden más o menos el lenguaje de Alicia. volvamos a encontrarnos con la mayoría de ios problemas relativos a las condiciones previas a la discusión con los demás. por lo que es previsible que. % . para ella. A veces. pág.. Y. la existencia de un lenguaje común. El racionalismo y el humanispâg.. atribuir un valor a la adhesión del interlocutor. 50 Tratado de la argumentación —¿Y por qué? —preguntó la oruga?» 3. es preciso. En nuestro mundo jerar. 5 E. «Le langage et la construction du monde des objets». XXX. . Entre Alicia y los habitantes del país de las maravillas no hay ni jerarquía. Incluso las conversaciones. Para argumentar. ordenado. Por tanto. a su consentimiento. sino que nos contentamos con ordenarles. a menudo se paran en seco. 4 3 ib. Hay seres a ios que no nos preocupamos por dirigirles la palabra. un acuerdo previo que procede de las mismas normas de la vida social. 39. en la medida en que el mundo de los adultos le está cerrado. Cassirer. El conjunto de aquellos a quienes uno desea dirigirse es muy variable. ni funciones que hagan que uno deba responder antes que otro. 44.k. 1933. existen generalmente reglas que establecen cómo se puede entablar la conversación. en /. pâg. para cada uno. Está lejos de comprender. Hay también seres con los que no queremos discutir. en efecto. ni prelación. no se le permitió decir nada más 4. una vez iniciadas. el universo al cual quiere dirigirse el niño aumenta. como el lorito se negara a confesar su edad. Hay seres con los cuales todo contacto puede parecer superfluo o poco deseable.. y. a todos los seres humanos. quizado. quien se vale de su edad: Pero Alicia no quiso que siguiera hablando sin decir antes su edad. pâg. a su concurso mental. como la conversación con el lorito. Ib. de Psychologie. 65. con la adjunción de los animales y de todos los objetos inanimados a los que considera sus interlocutores naturales 5 . La única condición previa que se cumple es el deseo de Alicia de iniciar la conversación con ios seres de este nuevo universo. En cambio.. una distinción apreciada a veces es la de ser una persona con la que se llega a discutir. no se le dirige la palabra a cualquiera. los argu6 Bacon. El contacto intelectual 51 mo de los últimos siglos hacen que parezca extraña la idea de que sea una cualidad el ser alguien cuya opinión cuenta. antipático. en muchas sociedades. Pues. igual que no se batían en duelo con cualquiera. pueden parecer poco honorables las condiciones en las cuales se efectúa el contacto intelectual. Además. los tengan en cuentan. adultos o niños.] no hay que discutir con iodo el mundo. al contrario de los que. Of the advancement of ¡earning. a través de los discursos al público. Para Aristóteles. ni hay que ejercitarse frente a un individuo cualquiera. a quien se ! le reprochaba que se había rebajado ante el tirano Dionisio. Los seres que quieren que los demás. sino de Dionisio por tener los : oídos en los pies. hasta el punto de ponerse a sus pies para que lo oyera. que se preste atención a sus reacciones. frente a algunos. y. 25. se le tachará de altivo. ¿Era. Repetidas veces. sin embargo. cabe señalar que el querer convencer a alguien siempre implica cierta modestia por parte de la persona que argumenta: lo que dice no constituye un «dogma de fe».. fuere cual fuere la relevancia de sus funciones. que se les razone. Aristipo se defendió diciendo que no era culpa suya.. indiferente el lugar en que se encontraban los oídos? 6. Conocida es la célebre anécdota de Aristipo. no dispone de la autoridad que hace que lo que se dice sea indiscutible y lleve inmediatamente a la convicción. A quien le importe poco un contacto semejante con los demás. el peligro de discutir con ciertas personas está en que con ello se pierde la calidad de la propia argumentación: [. preocuparse por él. . pensar en los argumentos que pueden influir en él. pág. que se los considere miembros de una sociedad más o menos igualitaria. el valor que atribuyen a su apreciación. El orador admite que debe persuadir al interlocutor. no dudan en mostrar. desean que no se les ordene más. interesarse por su estado de ánimo.§ 2. se ha indicado que no siempre es loable querer persuadir a alguien: en efecto. pues. y a. . tratarse. contra el que intenta por todos los medios parecer que evita el encuentro. no olvidemos que escuchar a alguien es mostrarse dispuesto a admitir eventualmente su punto de vista. Tópicos. también es preciso que escuchen Vv J ' ^ ' sus palabras. pues. pero no es elegante 7. Formar parte de un mismo medio.. EL ORADOR Y SU AUDITORIO Con frecuencia. j ^ i No basta con hablar ni escribir. los autores de comunicaciones o de memorias científicas piensan que es suficiente con relatar ciertas experiencias. t d e paz que pudieran hacerles los emisarios alemanes. porque impiden el establecimiento o reconocen la existencia de las condiciones previas a una argumentación eventual. en ciertos medios. v x . 7 Aristóteles. 52 Tratado de la argumentación mentos se tornan necesariamente viciados: en efecto. en ciertas asambleas. . mantener relaciones sociales. mencionar ciertos hechos.k. 164b. _ y partido político comunica que está dispuesto a oír las proposiciones que pudiera presentarle la persona encargada de formar gobierno.A* tenga mucha audiencia. enunciar cierto número de verdades para suscitar infaliblemente el interés de los posibles oyentes o lectores. o cuando un . que lo inviten a tomar la palabra en ciertas circunstancias. todo esto facilita la realización de las condiciones previas al contacto intelectual. § 3.. que lean sus textos. que . dado que contribuyen al buen funcionamiento de un mecanismo social indispensable. es tamos ante dos actitudes significativas. Las discusiones frivolas y sin interés aparente no siempre carecen de importancia. es justo intentar por todos los medios probar algo por razonamiento.> •. Cuando Churchill les prohibió a los diplomáticos ingleses incluso que escucharan las proposiciones • \ w. De nada sirve que le oigan. Bruner. El papel del autor sólo consiste en mantener. Para que se desarrolle una argumentación. compara estos autores. Todo el mundo. cualesquiera que sean sus disposiciones. y anuncian bruscamente. que le presten alguna atención aquellos a quienes les está destinada.\ legiada. No hay que ignorar la importancia de este problema previo por el mero hecho de que. 8 .§3. «Of psychological writing». Bruner. toda sociedad posea instituciones que faciliten y organicen el contacto intelectual. por mucho que tomen la palabra en una sociedad culta o publiquen un artículo en una revista especializada. porque la institución científica. a ellos mismos o a otros. 1942. pueden ignorar los medios de entrar en contacto con el público. pig. política. pocos interesados por el auditorio. señor —Ies dije— ¿y qué? Díganme primero por qué debo preocuparme por este hecho.. empero.]». muy extendida en diversos ambientes racionalistas o cientificistas. ante todo. en efecto. lo siguiente: «Fulano y mengano han demostrado [..] que la hembra de la rata blanca responde negativamente al choque eléctrico [. F. secretario de redacción de una revista psicológica. 37. con un visitante descortés: Se desploman en una silla. vol. apoyando sosamente los zapatos. sociedad o revista. es preciso. condición imprescindible para la aplicación de cualquier argumentación. nunca se sabe. cuya adhesión provocan. K. por atraer el interés de un público indiferente. de que los hechos hablan por sí solos e imprimen un sello indeleble en todo ser humano. en un gran número de campos —ya sea educación.. el contacto que la institución científica ha permitido establecer. entonces escucharé 8. 62. La mayor parte de los medios de publicidad y de propaganda se esfuerzan. F. El orador y su auditorio 53 Esta actitud procede de la ilusión. K. entre él y el público. ciencia o administración de la justicia—. no se halla en una situación tan privi. en Journal of abnormal and social Psychology. Muy bien. Es verdad que estos autores. ya proporciona el vínculo indispensable entre el orador y el auditorio.. otras. alude por completo al auditorio en el que trata de influir. En efecto. quien concede una entrevista a un periodista considera que el auditorio lo constituyen los lectores del periódico más que la persona que . debe dirigirse al presidente. Por tanto. autorizan a tomar la palabra en ciertos casos o ante ciertos auditorios. En nuestra civilización. Por lo demás. 54 Tratado de la argumentación Normalmente. es necesario tener cierta calidad para tomar la palabra y ser escuchado. perfectamente. existen campos en los que se reglamentan con minuciosidad estos problemas de habilitación. y. otras. en la cual el impreso. será preciso ser adulto. ni siquiera lo autorizarían a tomar la palabra. sin la cual no lo escucharían. en el Parlamento inglés. puede variar según las circunstancias: unas veces. miembro de un grupo constituido. El orador puede ignorar. ¿Cómo definir semejante auditorio? ¿Es la persona a quien el orador interpela por su nombre? No siempre: el diputado que. ¿Es el conjunto de personas que el orador ve ante sí cuando toma la palabra? No necesariamente. bastará con presentarse como un ser humano. otras.k. La calidad del orador. en un discurso al Congreso. no sólo a quienes lo escuchan. decentemente vestido. se percibe mejor la argumentación cuando la desarrolla un orador que se dirige verbalmente a un auditorio determinado que cuando está contenida en un libro puesto a la venta. muy a menudo. esta condición sólo aparece con claridad en los casos en los que el contacto entre el orador y el auditorio no pueda establecerse gracias a las técnicas de distri^ bución. aprovecha la organización económica para captar la máxima atención. portavoz de este grupo. convertido en mercancía. sino también a la opinión pública de su país. puede renunciar de antemano a convencer a los miembros de la oposición y contentarse con la adhesión de su grupo mayoritario. puede intentar convencer. El contacto que se produce entre el orador y el auditorio no se refiere únicamente a las condiciones previas a la argumentación: también es esencial para todo su desarrollo. Hay funciones que. como la argumentación pretende obtener la adhesión de aquellos a quienes se dirige. solas. una parte de dicho conjunto: un presidente de gobierno. 11 H. como el conjunto de aquellos en quienes el orador quiere influir con su argumentación. el presunto auditorio siempre es una consthicción más o menos sistematizada. Harry Stacfc SuIIivan. Esta dificultad es mucho mayor aun cuando se trata del auditorio del escritor. El secreto de las deliberaciones. The Interpersonal Theory of Psychiatry. a su degeneración n. en la mayoría de los casos. se ve de inmediato cuán difícil resulta determinar. § 4. Por esta razón. ''' . convertida en ejercicio escolar. desde el punto de vista retórico. sin dificultad alguna.se encuentra delante de él. en aquellos a los que intenta persuadir y que constituyen el auditorio al que se dirigen sus discursos. «La propagation des idées». págs. atenerse a las ^ visiones estereotipadas de estos auditorios. N ríos convencionales y puede. dado que modifica la idea que el orador se hace del auditorio. para quien se ^ propone persuadir efectivamente a individuos concretos. tanto como lo facticio de los temas. no se puede localizar con certeza a los lectores. No sucede lo mismo con quien se dedica a intentos sin alcance real. pues. lo cual ha contribuido. lo importante es que la construcción del auditorio sea la adecuada para la ocasión. Millioud. pág. 69. EL AUDITORIO COMO CONSTRUCCIÓN DEL ORADOR Para quien argumenta. i -j 9 Cfr. Cada orador piensa. 580-600. vol. 'Vv X . nos parece preferible definir el auditorio. Se puede intentar determinar sus orígenes psicológicos 9 o sociológicos 10. se dirige a audito. págs. de forma más o menos consciente. pero. Nueva York. 168-191. Marrou. Con estos ejemplos. I. 10 M. con ayuda de criterios puramente materiales. 278. La retórica. el auditorio de aquel que habla. en Revuephil1910. Histoire de l'éducation dans TAntiquité. vol. 70. El auditorio como construcción del orador 55 .§ 4.. 1953. puede transformar los términos de su discurso. otra. «L'idéalisme des jeunes». El estudio de los auditorios podría constituir igualmente un capítulo de sociología. cit.. Cicerón demuestra . q u e se £jjg a en f a v o r ^ una medida.1391Ò.„ v. 14 Quintiliano. Millioud: Voulez-vous que Vhomme inculte change d'opinions? Transplantez-le 15 (¿Quiere usted que el hombre inculto cambie de Aristóteles. . lib. pág. que prefiere siempre lo útil a lo honesto». La preocupación por el auditorio transforma ciertos capítulos de los antiguos tratados de retórica en verdaderos estudios de psicología. imprevisto de diversas circunstancias. levantará contra esta medida a todos aquellos que deseen que se produzcan confusiones. sutiles y siempre válidas. razones en contra. pues. al hablar de auditorios clasificados según la edad y la fortuna. 1951-52. Una argumentación considerada persuasiva co: ^ rre el riesgo de provocar un efecto revulsivo en un auditorio para V. . Retórica. Millioud. Una imagen inadecuada del auditorio. 70. A su vez. • que es preciso hablar de manera distinta a la especie humana «igno. op. VIII. 90. 0f 2 y 3. importantes para el orador 14. puede tener las más lamenta1 1 bles consecuencias. ya la cause la ignorancia o el concurso " . III. 56 Tratado de la argumentación La argumentación efectiva emana del hecho de concebir al presunto auditorio lo más cerca posible de la realidad. por parte del orador. vol.. §§ 38 y sigs. 13 Cicerón.. más que de su carácter propio. de aquellos cuya adheJ sión piensa obtener es. ilustrada y culta que pone la dignidad moral por encima de v . 15 M. Véase el estudio de S. de su entorno. rante y vulgar. Aristóteles. 12 . . en Morate et enseignement. . y a «la . cap. Lo M-MVS.. Como decía M. alegando que es susceptible de disminuir la tensión social. 173. de la gente con la que trata y entre la que vive. inserta varias descripciones. las opiniones de un hombre dependen de su medio social. Quintiliano estudia las diferencias de carácter. .*. De Coster.. n. todo» 13. una condición previa a toda argumentación eficaz. pues. Partitiones oratoriae. r El conocimiento.> el que las razones a favor son. 1388Ò . De Institutione Oratoria. de psicología diferencial 12. En la Retórica. de hecho.k. El oyente. como cuando una persona apasionadamente sectaria se convierte en miembro de un jurado. y a todo orador que quiera persuadir a un auditorio particular no le queda otro remedio que adaptarse a él. En efecto. Los géneros oratorios. después de haber pasado años en la oposición. Las consideraciones sociológicas que son útiles para el orador pueden aludir a un objeto particularmente concreto. y entonces sus acciones muestran el delicado paso de la actitud sectaria a un esfuerzo honesto por tratar el problema en cuestión de forma justa y objetiva 16. hecho que señaló el creador de la psicología de la Gestalt: Se pueden observar cambios maravillosos en los individuos. a auditorios que deliberan. Wertheimer. tal como los definían los antiguos (género deliberativo. de tal modo que. cuya visión cambia cuando. epidíctico). Lo mismo sucede con la mentalidad de un hombre político. por las premisas que admite sin vacilar: estas concepciones forman parte de su cultura. Cada medio podría caracterizarse por sus opiniones dominantes. menos válido para los oyentes. por sus convicciones no discutidas. El auditorio como construcción del orador 57 opinión? Transplántelo). 135-136. a menudo éstos adoptan actitudes relacionadas con el papel que se les confía en ciertas instituciones sociales. . según ellos. págs. judicial. por eso.§ 4. juzgan o sólo disfrutan como 16 M. Y lo que sirve para cada oyente en concreto no es. nos creemos autorizados a extraer cualquier información sobre las civilizaciones desaparecidas. se convierte en miembro del gobierno. hasta tal punto incluso que los teóricos de la retórica creyeron poder clasificar los géneros oratorios según el papel que cumple el auditorio al que se dirige el orador. Produclive Thinking. correspondían respectivamente. También la cultura propia de cada auditorio se transparenta a través de los discursos que le destinan. a saber: las funciones sociales desempeñadas por los oyentes. árbitro o juez. tomados globalmente. de muchos de estos discursos. dentro de sus nuevas funciones. adopta una nueva personalidad que el orador no puede ignorar. 135802-t.k. Se podrían encontrar muestras de este arte analizando los discursos pronunciados en los Parlamentos. *. cap. si quien estudia la técnica de la argumentación no puede aceptar esta clasificación de la argumentación tal cual. en la . 18 Cfr. Precisamente. En muchas ocasiones. porque la argumentación constituye uno de sus temas principales—. Se trata. sobre todo dentro de la concepción que dicha distinción presenta del género epidíctico. Pero. puede que no sepa reconocer cuáles son los argumentos más convincentes para este auditorio. No es necesario encontrarse ante varias facciones organizadas para pensar en el carácter heterogéneo del auditorio. ésta tiene. Cicerón. Orator. Retórica. en los cuales es fácil discernir los elementos del auditorio heterogéneo. en cierto modo ficticiamente. 58 Tratado de la argumentación espectador del desarrollo oratorio. En Tristram Shandy —obra a la que nos referiremos más veces aún. Sterne 17 Aristóteles. todo ello sin tener que pronunciarse acerca del fondo del asunto 17. En tal caso. IV. Incluso cuando el orador se halla frente a un número ilimitado de oyentes. . relaciones o funciones. a este auditorio heterogéneo caracteriza al buen orador. lib. 10. El orador habrá . deberemos volver sobre este punto J8 .. Partitiones oratoriae. En efecto. Quintiliano. de una distinción puramente práctica cuyos defectos e insuficiencias son manifiestas. 37. «El género epidíctico». aquí. pero simultáneamente— de múltiples grupos. sucede que el orador debe persuadir a ' u n auditorio heterogéneo. sin embargo. el orador lo inserta. el mérito de resaltar la importancia que ha de conceder el orador a las funciones del auditorio. j ade utilizar múltiples argumentos para conquistar a los diversos miem^ bros del auditorio. § 11. Ili. el arte de tener en cuenta. hasta con un único oyente. el cual reúne a personas diferenciadas v< vu^i entre sí por su carácter. se puede considerar que cada uno de los oyentes es una parte integrante —desde diversos puntos de vista. argumentación. en una serie de auditorios diferentes. discutió la cuestión con ella como cristiano. independientes entre sí.§ 4. la lucha era desigual: siete contra uno I9. el orador puede intentar clasificar al audi. como hombre. lo cual era bastante duro para ella. los individuos (por ejemplo: políticos. XVIII. «como padre».. por otra parte. tengamos cuidado.. cap. El auditorio como construcción del orador 59 describe una discusión entre los padres del héroe y. como patriota. auditorio al que transforma al capricho de su fantasía para captar sus puntos más vulnerables. pueden conducir a la constitución de auditorios parciales muy diferentes. sobre una cuestión. o . como padre. «como marido». sino que más bien es el auditorio al que se dirige —la pobre esposa. incluso opuestos entre sí. Mi madre le respondía a todo tan sólo como mujer.. en este caso—. . Entonces se preguntará si el ^^ auditorio está totalmente englobado en un único grupo social o si ¿^ A . a él se le aplican los términos «como cristiano». como marido. La subdivisión de una asamblea en subgrupos dependerá. ^ Ante una asamblea. En este caso. el orador no es el único que cambia así de rostro. «como pagano».. 44. de la propia postura del orador: si. Ahora bien.^ según ios valores a los que se adhieren ciertos oyentes.. vol. 19 . como pagano. pues al no ser capaz de asumir tal variedad de facetas y combatir protegida por ellas. Sterne.i debe distribuir a los oyentes en múltiples grupos.. dice: [Mi padre. profesionales. en efecto. en absoluto. dividir de forma ideal al auditorio en función de los grupos sociales a los que pertenecen . pág. Estas divisiones ideales no son. trató de hacerle ver sus razones desde todas las perspectivas. que quería convencer a mí madre para que requiriera los servicios de un partero]. dado que el orador posee la iniciativa de esta descomposición del auditorio. siempre es posible la existencia de varios puntos de partida: se puede. No obstante. La vida y ¡as opiniones de! caballero Tristram Shandy. I.-^»'H-* torio desde el punto de vista social. religiosos). por boca de éste. Pero. . existe otro que se deriva del propio discurso. Este vocablo implica. nada se opondrá a que piense que todos los interlocutores son integrantes de un único auditorio. control teatral.k. De siempre se han conocido estos medios: los aplicaron tanto los primitivos como ios griegos. decorado. Sólo se puede realizar este último condicionamiento gracias a la continua adaptación del orador ai auditorio. El conocimiento del auditorio no se concibe independientemente del conocimiento relativo a los medios susceptibles de influir en él.. examinándolo más de cerca. a primera vista. cuál es. por un lado. Festinger sobre la escasa tendencia a la comunicación en los partidarios de opiniones intermedias. Y todo estudio de este condicionamiento supone que se lo considera aplicable a una entidad que sería el auditorio tomado en sí mismo. 20 Cfr. En efecto. en cualquier momento del discurso. 275.° 5. el auditorio ya no es exactamente el mismo que al principio. que se trata de factores extrínsecos al auditorio.. n. las observaciones de L. Psychol. iluminación. voL 57. 60 Tratado de la argumentación mantiene puntos de vista extremados. En cambio. tanto que se ha visto en estos medios lo esencial de la influencia sobre los oyentes. sept. en nuestros días. pág. los adelantos técnicos han permitido desarrollarlos poderosamente. y. el condicionamiento que se ha realizado. se lo puede condicionar por diversos medios: música. si es de opinión moderada. los hombres de la Edad Media. de modo que. el problema de la naturaleza del auditorio está vinculado al de su condicionamiento. los romanos. cuyo estudio no podemos abordar. 1950. Review. conocer al auditorio también es saber. Pero. Para poder influir mejor en un auditorio. por otro. Además de este condicionamiento. tono demagógico. cómo se puede garantizar su condicionamiento y. de dos auditorios distintos 20 . tenderá a considerarlos componentes. al menos. al final del discurso. conforme a sus opiniones. aquel que tiene mucho ascendiente sobre los demás. imagina que el auditorio es sensible a los mismos argumentos que aquellos que lo han persuadido a él. [TV. págs. X. Pradines— un tono «vrai» (ver. pues «la passion —dice Pradines— est in. ed. En la argumentación.. a los oyentes. II. vol. ción. pág.f A jerea la máscara lógica). Por tanto. página 85) y en la que relaciona esta obra con otros escritos de Gracián. 21 Vico. no ofrece —declara M. Traité de psychologie générale. ADAPTACIÓN DEL ORADOR AL AUDITORIO «Todo objeto de la elocuencia —escribe Vico— concierne a nuestros oyentes y. a gusto de los sazonadores sino dé los convidados 22. sino cuál es la opinión de aquellos a quienes va dirigida la argumenta. su discurso les parecerá poco razonable. de la T. la figura verdadera siempre crève le masque logique (agu. 10. debemos regular nuestros /(1 discursos» 21. Aunque el discurso del apasionado pueda impresionar. II.] 23 M. cap. Ferrari. en el que no se preparan las viandas s. cuando argumenta. vol.^ ! dadero). los autores extraen esta comparación de una paráfrasis que hace Amelot de La Houssaie en su traducción francesa del Oráculo manual (cfr. No es el caso del hombre apasionado que sólo se preocupa por lo que siente él mismo. lo hace sin prestar la atención suficiente al auditorio al que se dirige: llevado por el entusiasmo. 324-325. De nostri temporis studiorum raíione. 22 .§ 5. si puede ejercer alguna influencia sobre las personas sugestionables. Hay discursos que son —tomando una comparación de \ Gracián— como un festín. parece animarse con el ambiente del auditorio. En la versión original. lo que el mismo orador considera verdadero o convincente. Lo que parece explicar este punto de vista es el hecho de que el hombre apasionado.(x-ia commensurable aux raisons» (la pasión no se puede medir con razones) 23 . Adaptación del orador al auditorio 61 § 5. El buen orador. lo importante no está en saber un. con mucha frecuencia. L'homme de cour. Pradines. La comparación procede de El Discreto. Porque los jefes de la democracia ateniense adoptaban la técnica del orador hábil. en efecto. según Petronio. puede ignorar ^ este esfuerzo de adaptación ai auditorio. lo que la pasión provoca es menos ausencia de razones que una mala elección de las razones. o nadie propondrá ningún mal consejo. es necesario que seáis vosotros los primeros en fomentar nobles deseos. le corresponde el papel más importante para determinar la calidad de la argumentación y el comportamiento de los oradores 26. Si se ha podido comparar a los oradores. Pero ningún orador. dice Bossuet 24 . 62 Tratado de la argumentación por este olvido del auditorio. t. Demóstenes le pide al pueblo ateniense que mejore para mejorar el estilo de los oradores: [. un filósofo como Platón les reprochaba que «adulaban» a la muchedumbre a la que habrían debido dirigir. Satirìcón. en Sermons. Sobre la organización financiera. . y todo irá bien. sino que son ellos los que aspiran a lo que estimen que vosotros deseáis. A los oyentes. pues no sois vosotros los que aspiráis a lo que ellos desean. III. voi. • • > . en ese caso. pág. ! ¡ . r ¡ . no sólo con cocineros. sino incluso con parásitos que pour avoir place dans les botines tables tiennent presque ioujours un langage contraire a leurs sentiments 27 (para tener un sitio en las buenas cenas emplean casi siempre un lenguaje contrario a sus sentimientos). ). Al auditorio. según queráis. les corresponde la formación de los predicadores. pág. . . 24 25 26 27 Bossuet. Saint-Evremond. ni siquiera el orador consagrado. En su lucha contra los demagogos. Sur la parole de Dieu. § 2. en Discursos políticos.. o bien ningún interés le reportará el proponerlo por no disponer de quienes le hagan caso 25. 153Demóstenes.. Así pues. «El contacto intelectual». pues. IX. 3. 36. sino vosotros los hacéis ser de un extremo o del otro.1 en ningún momento los oradores os hacen o perversos u hombres de provecho. II.k. en sus relaciones con los oyentes. Cfr. 19. pág. ca y de la dialéctica 30. No vemos. pueden parecer ridículos en otras 31 .„ En esta materia. íib. . así. I. si se admite que ( hay auditorios de gente depravada a la que no se quiere renunciar a convencer. I. Retórica. 174. El conciliar los escrúpulos del hombre honesto con la sumisión al auditorio es uno de los pro. sea siempre honrado conseguirlo ni siquiera proponérselo. cap. que. está incitado. sólo existe una regla: la adaptación del discur. Elements of Rhetoric. en esta materia. incapaz de comprender un razonamiento ordenado y cuya atención está a merced de la más mínima distracción. .^ de bien. XV. sino que han introducido en la teoría del discurso reglas generales cuya validez parece. No se debe creer. que casi siempre. el fondo y la forma de > ciertos argumentos. íib. Para el orador. II. por qué..* blemas que más le preocuparon a Quintiíiano 2S. Richard D. lib. que son apropiados para ciertas circunstancias. por ejemplo. D. cap. cap. empero.* rica. so al auditorio. í ü . sin embargo. No se debe mostrar de igual forma la realidad de los mismos acontecimientos descritos en una obra que se considera científica o en una novela histórica. implica que el orador perfecto persua.§ 5. que está limitada a casos especiales. y si uno se sitúa en el punto de vista que corresponde a la calidad moral del orador. pág. pero también que dice el bien. no sólo han provocado el descrédito de la retórica. Aristóteles. parte III. cap. § 2. la obligación de adaptarse al auditorio y la limitación de este último a la muchedumbre incompetente. Ahora. la utilización de una argumentación técnica nos alejaría de la retóri. VIÍÍ.. aquel que habría encontrado desca28 29 30 31 Quintiiiano. Whately. cualquiera que sea. XII. scientia bene dicendi 29. Adaptación del orador al auditorio 63 no olvidemos. en principio. por ello. para quien la retó. Quintiiiano. para resolver la dificultadla establecer disociaciones y distinciones que no son evidentes. pues. § 34. 1357a y 1358o. el orador es libre —cuando sólo podría serlo eficazmente de una manera que le repugna— de renunciar a persuadir a un auditorio determinado. Se podrían exponer igualmente otras muchas reflexiones relativas a las párticularidades de los auditorios que influyen en el comportamiento y en la argumentación del orador. 138.).] 33. caps. )¡0. aumenta el escrúpulo. Al estudiar el estilo en función de las circunstancias en que se hace uso de la palabra. 32 À. sobre todo. si hubieran aparecido en una revista médica. a medida que disminuye la intimidad. Marouzeau. en cambio.. . en cierta medida. cfr. nos gustaría analizar especialmente los rasgos de algunos auditorios cuya importancia es innegable para todos y. de recibir los aplausos o. Sin embargo. los procedimientos argumentativos. XII). también Y. de recueillir l'applaudissement ou du moins l'assentiment des regards et des attitudes [. pég... V y\v > . pag. Belaval. al menos. Les philosophes et leur langage. multiforme. Les créateurs. cuando la halla desarrollada en una novela 32 . Romains. a nuestro juicio.•< ' ï . puede. escrúpulo de ser bien juzgado. pâg. ver una hipótesis por la que siente interés. . le scrupule augmente. Marouzeau advierte: ^ U> •'if.. el presente estudio será fecundo si nos basamos en el aspecto concreto. 40 (J. Pero. (la especie de deferencia y de respeto humano que impone el número.k. el asentimiento de las miradas y las actitudes. en Les hommes de bonne volonté. scrupule d'être bien jugé. Romains sobre la suspensión voluntaria de los movimientos cardíacos. vol. El número de oyentes condiciona. I-VII.. Précis de stylistique française. 208. El Desiina'e. Reyes. en los cuatro parágrafos siguientes. para el filósofo. tj l'espèce de déférence et de respect humain qu'impose le nombre. y esto independientemente de las consideraciones relativas a los acuerdos que sirven de base y que difieren entre sí según los auditorios. 33 J. J. à mesure que diminue l'intimité. particular. 64 Tratado de la argumentación belladas las pruebas suministradas por J. de los auditorios. como lo dice Husserl. La búsqueda de una objetividad . — 5 34 . Benda. persuadir es más que convencer. al deseo de transcender las particularidades históricas o locales de forma que todos acepten las tesis defendidas. Rhétorique et philosophie. pâg. el orador se encuentra frente a innumerables problemas. La crise des sciences européennes. entre filósofos. a todos los auditorios compuestos por hombres competentes o razonables. distinción a la que aludiremos en función de una teoría de la argumentación y del papel desempeñado por ciertos auditorios 36. Persuadir y convencer 65 §. 35 AHGUMENTACJÔN. Quizá sea ésta una de las razones por las cuales lo que Suscita un interés enorme es una técnica argumentativa que se impusiera indiferentemente a todos los auditorios o. pâg. somos funcionarios de la humanidad» 34. corresponde al ideal. en el emocionante discurso en que propugna el esfuerzo de racionalidad occidental: «En nuestro trabajo filosófico. Para aquel que se preocupa por el resultado. Pereiman y L. parece que se elabora la distinción entre persuadir y convencer.§ 6.6. Con motivo de este debate. 36 Cfr. Husserl. y retóricos. La trahison des clercs. cualquiera que sea su naturaleza. De hecho. 142. al ser la convicción sólo la primera fase que induce E. PERSUADIR Y CONVENCER Las páginas anteriores muestran suficientemente que la variedad de los auditorios es casi infinita y que. quien acusa a los clérigos de traición cuando abandonan la preocupación por lo eterno y lo universal para defender valores temporales y locales 35. J. A este respecto. al menos. Benda. Ch. buscadores de lo absoluto. 1928. Olbrechts-Tyteca. En la misma línea se halla J. 3 y sigs. («Logique et rhétorique»). de querer adaptarse a todas sus particularidades. asistimos aquí a la reanudación del debate secular entre los partidarios de la verdad y los de la opinión. comprometidos en la acción. Véase también Charles L. I. «Of Persuasion». de la Pléiade». Ill. Dumas. 740. para aquel que está preocupado por el carácter racional de la adhesión. págs. de nada sirve convencer a un niño «s/ /'o« ne sait le persuader» (si no se sabe persuadirlo) 38 . Con mucha frecuencia. unas veces. 139-140. por ejemplo. en una palabra. pág. convencida de lo malo que es masticar Richard D. Pensées. Pero. lib. que tal persona. Los criterios por los cuales se cree que es posible separar la convicción y la persuasión se basan siempre en la determinación de pretender aislar de un conjunto (conjunto de procedimientos. se piensa que la persuasión es una transposición injustificada de la demostración. Traité de psychologie. Brunschvicg). pág. Stevenson. Según Dumas 40 . y entiende por autómata el cuerpo. Dumas no precisa en qué diferiría técnicamente esta prueba afectiva de una prueba objetiva. pág. 470 (195). al autómata es a quien se persuade. otras. la imaginación.k. el sentimiento. no conseguirá persuadirlo. hablar así de este silogismo es aislarlo de todo un contexto.° 252. Se nos dirá. convencer es más que persuadir. en Elements of Rhetoric. 66 Tratado de la argumentación a la acción 37. hacia los medios utilizados. todo lo que no es en absoluto la razón. es transformarlas en verdades inquebrantables. Conviene resaltar que aislamiento a veces se refiere a los razonamientos y se mostrará. 37 . En cambio. 39 Pascal. «Bibl. II. por ejemplo. D. 115. 40 G. Ethics and Language. es suponer que sus premisas son conocidas independientemente del contexto. que tal silogismo. en la persuasión «se paie de raisons affectives et personnelles» (se aducen razones afectivas y personales). aunque llegue a convencer al oyente. Para Rousseau. Para Pascal 39. 203. parte II. § 1. el carácter racional de la convicción tenderá. intangibles. 961 (n. cap. pág. dado que a menudo la persuasión es «sophistique» (sofística). Whately. t. Además. Sin embargo. de facultades) ciertos elementos considerados racionales. hacia las facultades a las que se dirige. 38 Rousseau. ed. Emile. la que nos afirma que se gana tiempo comiendo más rápido. rio obstante. Por tanto. de la idea que el orador se forma de la encarnación de la razón. pág. : . pór ejemplo. y nomimar convincente a la que se supone que obtiene la adhesión de todo ente de razón. se aisla de todo un conjunto el razonamiento sobre el que descansa esta convicción. Dül Scott. habrá hecho lo que está en su mano para convencer. •)m'. vemos que la concepción de lo que constituye la convicción. Crítica de la razón pura. convencer. Si alguien se niega. ¿es así de verdad? ¿No es exorbitante la pretensión a una validez absoluta para cualquier auditorio compuesto por seres racionales? Incluso al autor más concienzudo no le queda. de verdades. Pero. Preferimos nuestro criterio al que propuso Kant en la Crítica de la razón pura. Cada hombre cree en un conjunto de hechos. si cree que se dirige válidamente a semejante auditorio. según él. Influencing men in business.§ 6. como lo hacemos nosotros. que nuestro lenguaje utiliza dos nociones. 32. Cfr. Kant. y persuadir. én este punto. El matiz es mínimo y depende. admitir. En todo caso. 11. de este modo. es necesario reconocer. Nosotros. porque son válidos para todo ser racional. Se olvida. más remedio que someterse al examen de los hechos. la cual puede parecer que está fundada en una diferenciación de los medios de prueba o de las facultades que se ponen en juego. a menudo descansa también en el aislamiento de ciertos datos dados en el seno de un conjunto mucho más complejo.<-A7-. y al que se acerca bastante en las consecuencias. nos proponemos llamar persuasiva a la argumentación que sólo pretende servir para un auditorio particular. entre las cuales se estima generalmente que existe un matiz comprensible. pág. 41 42 W. esencialmente. Persuadir y convencer 67 A demasiado deprisa. al juicio de los lectores 42 . que todo hombre «normal» debe. no dejará por ello de hacerlo 4 i . a adoptar estas distinciones dentro de un pensamiento vivo. que esta convicción puede enfrentarse a otra. : ver si producen en el entendimiento de otros el mismo efecto que en el nuestro. >' ••U. Y v 1 p r e t e n d e r hacerla pasar por válida fuera de mí 43. fundamento que únicamente se halla en el sujeto.. por consiguiente. su fundamento es objetivamente suficiente y. a pesar de tratarse de un medio subjetivo. ción subjetivo-objetivo el criterio de la distinción entre la persuasión y la convicción. lo cual desecharía la argumentación 43 Kant. difiere de ella porque hace de la oposi. se llama persuasión. no ca-\i. . en este caso. dos tipos de juicios: Cuando éste es válido para todo ser que posea razón. ya que la argumentación no apremiante está. Si sólo se basa en la índole especial del sujeto.. por tanto. si me siento a gusto con ella.¡\ f^twM. pues. con el fin de ^ ^.. puede probarse por sí sola.La convicción y la persuasión son. Y. puesto que la persuasión tiene únicamente un alcance individual.] La persuasión puedo conserv . aunque por sus consecuencias se apro] xima bastante a la nuestra. de la convicción cuando el sujeto considera el tener por verdad como simple fenómeno del propio psiquismo.. Si la convicción está fundada en la verdad de su objeto y. es tomado por objetivo. es decir.. el tener por verdadero se llama convicción. v-v V :. se ve que Kant sólo admite la prueba puramente lógica. págs. para Kant. pero sí la validez meramente privada del juicio. posible distinguir la persuasión . Semejante juicio tampoco posee. excluida de la filosofía. ya que el fundamento del juicio. La persuasión es una mera apariencia.] Subjetivamente no es. es. 68 Tratado de la argumentación aunque difiere en el principio. Crítica de la razón pura. más que una validez privada y el tener por verdadero es incomunicable [. mos con sus fundamentos valederos para nosotros. paz de dar como resultado la convicción. •« / . pero no puedo ni debo . k..¿ > 4 Í. Pero el ensayo que hacet > < •. 639-640. un medio para descubrir en él lo que constituya mera persuasión [. De este modo. es válida para todo ser racional.„ varia para mí. * ^ 1 La concepción kantiana. a su juicio. Sólo es defendible esta concepción en la medida en que se acepta que es incomunicable lo que no es necesario. ed. en la práctica. entre persuasión y acción. R. entre la razón y lo irracional pueden constituir un límite preciso. de modo indirecto. aun cuando no adopte sus criterios. mediante muchos rasgos. Pero. A partir del momento en que se acepta que existen otros medios de prueba distintos de la prueba necesaria. XXI. que explique la distin. a primera vista. también explica el uso que algunos hacen. pues. V 1 -M .t'-'i.UAr.v tre los términos convencer y persuadir sea siempre impreciso y que. aunque de forma confusa. del vínculo que a menudo se establece. mientras que las fronteras entre la inteligencia y la voluntad. Ahora bien. si se tiene en cuenta que « t e oyente piensa en la transferencia a otros auditorios de los argumentos que le presentan y se preocupa por la acogida que Ies estaría reservada. se suprima. la distinción entre diversos auditorios es mucho más confusa.VUI dirige el orador.§ 6. Nuestra distinción entre persuadir y convencer recoge. el carácter intemporal de ciertos auditorios explica que los argumentos que le presentan no constituyan en absoluto una llamada a la acción inmediata. ción entre convicción y persuasión tal como la siente el propio oyente. Pues. es comprensible que el matiz en. Lebel. Dialogues sur ¡'éioquence. Persuadir y convencer 69 relacionada con los auditorios particulares. no parece. 43.'. por modes44 Véase especialmente Fénelon. Desde nuestro punto de vista. En efecto. t. por una parte. fundada en los rasgos del auditorio al que se tí. Esta distinción. por otra. y entre convicción e inteligencia. resulta fácil ver que se puede aplicar el mismo criterio. La distinción que proponemos entre persuasión y convicción da cuenta. antiguas distinciones 44 . y esto tanto más cuanto que la imagen que el orador se forma de los auditorios es el resultado de un esfuerzo siempre susceptible de poder reanudarlo. la argumentación que se dirige a los auditorios particulares tiene un alcance que sobrepasa la creencia meramente subjetiva. esta argumentación constituye el campo de elección de la retórica. A continuación. en el prólogo a uno de sus libros. la naturaleza del auditorio al que pueden someterse con éxito los argumentos lo que determina. al menos. integrado por el propio sujeto. Aquí el autor no piensa en establecer una distinción teórica entre los dos términos. ¿Cuáles son los auditorios a los que se les atribuye el papel normativo que permite saber si una argumentación es convincente o no? Encontramos tres clases de auditorios. Antipoff. nos dice que si se ha decidido a exhumar su manuscrito. sino que se sirve de su diferencia para expresar a la vez el escaso valor objetivo garantizado y la fuerza de las razones dadas por su colaboradora: el matiz del que se vale Claparède puede corresponder a la concepción kantiana. Prólogo. por el único interlocutor al que nos dirigimos. formado. por todos los hombres adultos y normales y al que llamaremos el auditorio universal. aunque parece que se debe al hecho de que se trata de razones convincentes para él. puede que no lo sean para todo el mundo. por tanto. no sólo el tono que adoptarán las argumentaciones sino también el carácter. constituido por toda la humanidad o. conviene añadir que. Es. pero que. en la mayoría de los casos. c'est à la demande de Mme Antipoff qui m'a persuadé (mais non convaincu) qu'il y aurait intérêt à publier ces recherches45. quien me ha persuadido (pero no convencido) de que sería interesante publicar estas investigación«). •í tanto en la práctica habitual como en el pensamiento filosófico: . Claparède. cuando delibera sobre o evoca las razones de sus actos. (ha sido a petición de Mme. el segundo. el tercero. éstos ûu• 45 Ed. en su opinión. «La genèse de l'hypothèse». .k. por último. sólo cuando el hombre en las reflexiones consigo mismo o el interlocutor del diálogo encarnan al auditorio universal. 70 Tratado de la argumentación tia. • v^A V -« el primero. del vocablo «persuasión» al oponerlo a «convicción». considerados privilegiados a este respecto. el alcance que se les atribuirá. desde el punto de vista del diálogo. Así Claparède. EL AUDITORIO UNIVERSAL Toda argumentación que sólo esté orientada hacia un auditorio determinado ofrece un inconveniente: el orador. se los puede percibir como si se tratara de un auditorio particular. deberá reagruparse en un todo para tomar una decisión. en virtud del cual la argumentación que se dirige a ellos ha quedado asimilada. puesto que el interlocutor y el individuo deliberante consigo mismo constituyen meras encarnaciones siempre precarias. se puede pensar que el auditorio universal de cada orador es un auditorio particular. se expone a basarse en tesis que son extrañas o incluso totalmente opuestas a las que admiten otras personas distintas de aquellas a las que se dirige en ese momento. a un discurso lógico. para el adversario. Este peligro es aparente cuando se trata de un auditorio heterogéneo. cuyas reacciones conocemos y cuyas características. exista un auditorio que trascienda a todos los demás ni que sea difícil en tanto que auditorio particular. si visto desde fuera. En efecto. esto no significa que. En Cambio. que el orador debe descomponer por imperativos de su argumentación. ya sea presentándoselos a aquellos oyentes a los que no les estaban destinados. De ahí la importancia primordial del auditorio Universal en tanto que norma de la argumentación objetiva. con frecuencia. hemos estudiado. a lo sumo. El auditorio universal 71 quieren el privilegio filosófico que se le otorga a la razón. precisamente en la medida en que se adapta a las opiniones de los oyentes. y nada más fácil. que lanzar contra su imprudente predecesor todos los argumentos que éste empleó ante las diversas partes del auditorio. a cada instante y para cada persona. este auditorio. De ahí procede la debilidad relativa de ios argumentos admitidos sólo . En efecto.§ 7. ya sea oponiéndolos entre sí para mostrar su incompatibilidad. § 7. igual que una asamblea parlamentaria. al individuo que delibera o al interlocutor del diálogo. Se puede comunicar toda creencia objeti. . formular «como juicio necesariamente válido para cada uno» 4 6 . dado que. con respecto a este objeto. Sólo se f ( puede afirmar tal aserción. en este campo. no porque esperen conseguir el consentimiento efectivo de todos los hombres —pues saben muy bien que sólo una pequeña minoría tendrá ocasión de conocer sus escritos—. va. pues es «válida para la razón de cualquier hombre». no se trata de un hecho probado por la experien! "'v'f'' cia.k. «La verdad —nos dice Kant— descansa en el acuerdo con el objeto y. h ej límite lo alcanza el acuerdo del auditorio universal. lo que constituye una aserción verdadera e incluso necesaria.. 46 v Kaní. . 639-640. págs. sino de derecho. es decir. pueden no tomarlo en consideración quienes no participan en él. Una argumentación dirigida a un auditorio universal debe convencer al lector del carácter apremiante de las razones aducidas. sino porque creen i' >\ i íf \ ' que a todos aquellos que comprendan sus razones no les quedará •••••-^K más remedio que adherirse a sus conclusiones. de su evidencia. en este caso. especialmente la de personas o grupos que se ponen de acuerdo en muy pocas cosas. 72 Tratado de la argumentación por auditorios particulares y el valor concedido a las opiniones que disfrutan de la aprobación unánime. Es obvio que el valor de esta unanimidad depende del número »^'"•'r'y de la calidad de quienes la manifiestan. sino de una universalidad y de una unanimidad que se imagina el orador. se cuenta con la adhesión de quienes se someten a los datos de la experiencia o a las luces de la razón. independientemente de las contingencias locales o históricas. Evidentemente. por consiguien\ ^ te. de su validez intemporal y absoluta. Por tanto. el acuer1 •r' • do de un auditorio universal no es una cuestión de hecho. por razones justificadas. del acuerdo de un auditorio que debería ser universal y que. los juicios de todo entendimiento r deben estar de acuerdo». Crítica de la razón pura. Los filósofos siempre procuran dirigirse a un auditorio de este tipo. Porque se afirma lo que es conforme a un hecho objetivo. aun cuando îa certeza sea penosa. cette obligation mentale. mais l'illumination de ta certitude rationnelle apporte son explication. Il s'accompagne d'un sentiment de puissance et en même temps d'anéantissement. 47 G. porque hasta el orador está convencido de lo que no sabría cuestionar.I-'i \ >( \ i' ru [. on sent que la prévention. Dumas. se supone que dicho juicio se impone a todo el mundo. Il. es decir. es el estado en el que tenemos conciencia de estar ante la verdad. como hombre y no como individuo. Vétat de certitude a été souvent décrit à l'aide de métaphores comme la lumière et la clarté. elle est affirmation nécessaire et universelle. Traité de psychologie. l'homme pense comme intelligence. t. la subjetividad desaparece. qui est justement cette contrainte universelle. En somme elle est l'état où nous avons conscience de penser la vérité. c'est-à-dire que l'homme certain ne se représente pas la possibilité de préférer l'affirmation contraire et qu'il se représente son affirmation comme devant s'imposer à tous dans tes mêmes circonstances. esta obligación mental. Frecuentemente. 197-198..mv'À<«A'1: (La certeza es la creencia plena. que el hombre seguro no se imagina la posibilidad de preferir la afirmación contraria y piensa en su afirmación como si debiera imponerse a todos en las mismas circunstancias. il est repos et détente. ft\?. 200. El auditorio universal 73 De hecho. se ha descrito el estado de certeza con ayuda de metáforas como la luz y la claridad.§ 7. le caprice individuel ont dispa. Dumas describió. es afirmación necesaria y universal. la passion.. pues pone fin a la ten- . que es justamente esta coacción universal. En suma. comme homme et non plus comme individu. la vérité devient nôtre et nous devenons la vérité47. que excluye por completo la duda.] Dans la croyance rationnelle. con un lenguaje muy expresivo. el hombre piensa como inteligencia. . même si la certitude est pénible. car elle met fin à la tension et à l'inquiétude de la recherche et de l'indécision. Este estado es reposo y tranquilidad. la subjectivité disparaît. pero la iluminación de la certeza racional aporta su explicación. esta certeza cartesiana: La certitude est la pleine croyance. págs. qui exclut entièrement le doute. se aparta ante la razón que lo coacciona y le quita toda posibilidad de duda. análogo al espíritu divino que sólo puede dar su consentimiento 48 V. cap. tal como uno mismo la ha concebido. apenas se enunciaban las exigencias del método cartesiano. . Este estado va acompañado por un sentimiento de poder y. la generalización ilegítima de una intuición particular. al mismo tiempo. «hechos objetivos» o «verdades evidentes». del cual uno mismo se considera el representante ideal. 74 Tratado de la argumentación sión y a la inquietud de la búsqueda y de la indecisión.] En la creencia racional. ¿cómo distinguir las evidencias verdaderas de las falsas? ¿Acaso se imagina uno que lo que convence a un auditorio universal. en la mayoría de los casos. Pareto. Se observa que. Por esta razón. Traité de sociologie généralet. Pareto 48 señaló perfectamente que el consentimiento universal invocado sólo es. En efecto. posee de verdad esta validez objetiva? En páginas penetrantes. IV. El racionalismo. aserciones muy discutidas.. ía pasión. en los casos en los que se inserta la evidencia racional. En lugar de creer en la existencia de un auditorio universal. la adhesión del espíritu parece que depende de una verdad apremiante y los procedimientos de argumentación no desempeñan papel alguno. Pero. se aprecia que han desaparecido la prevención. la verdad se hace nuestra y nos convertimos en ía verdad). El individuo. en su nombre.. En última instancia. §§ 589 y 599. la retórica eficaz para un auditorio universal sería la que sólo maneja la prueba lógica. con sus pretensiones de eliminar toda retórica de la filosofía. había enunciado un programa muy ambicioso que debía desembocar en el acuerdo de los oyentes gracias a la evidencia racional que se impone a todo el mundo. de aniquilamiento. Descartes ya adelantaba. han variado lo suficiente para que desconfiemos al respecto.k. siempre es arriesgado identificar con la lógica la argumentación para uso del auditorio universal. I. el capricho individual [. con su libertad de deliberación y de elección. Las concepciones que los hombres se han dado a lo largo de la historia. A . . a los hombres que tienen la gracia. y el estudio de í i j ^ estas variaciones seria muy instructivo. En efecto. a lo largo de la historia. . . de manera que trascienden las pocas oposiciones de las que tiene conciencia. no convence. queda siempre el recurrir a descalificar lo recalcitrante juzgándolo estúpido o anormal. aparece igualmente en los modernos 49 . 29. se debe emplear otra argumentación y oponer al audi. caracterizar a cada orador por la imagen que él mismo se forma del auditorio universal al que trata de conquistar con sus propias opiniones.. con toda razón.0 torio universal un auditorio de elite. t-. frecuente en los pensadores de la Edad Media. a todo el mundo. Si este peligro existe.<-. El auditorio universal 75 a «la verdad». pág. asimilable al auditorio universal. pues nos haría conocer lo . El auditorio universal. „ . Quienes alardean de una revelación sobrenatural o de un saber místico. 3 rA--<. I. Logique formelle. • /y * • ' • . este auditorio de elite puede confundirse incluso con el Ser perfecto. Pero a menudo también. en este caso. real. Así. quienes apelan a los bue. Lefebvre. con frecuencia sucede que el auditorio de elite quiere seguir siendo distinto del resto • de los hombres: la elite. cada cultura. se podría. logique dialectique. verdadero y objetivamente válido.^ \ -mientos excepcionales e infalibles. a los creyentes. A la lumière du matérialisme dialectique.§ 7.•• V . ï 'Ú. cada individuo posee su propia concepción del auditorio universal.-: y \f . Al auditorio de elite. no siempre se lo considera. . -.. .: M A> — V. Si la argumentación dirigida al auditorio universal y que debería convencer. Tal exclusión de la comunidad humana sólo puede obtener la adhesión si el número y el valor intelectual de los proscritos no amenazan con hacer que semejante procedimiento parezca ridículo. Esta forma de proceder. nos. dotado con medios de conoci.v¡V que los hombres han considerado. ni mucho menos. se caracteriza por su situación jerárquica.. • » .-.. manifiestan su preferencia por un auditorio de elite. lo constituye cada uno a partir de lo que sabe de sus semejantes. -y.<• <. se estima que el auditorio de elite es el modelo al que deben amoldarse los hombres para ser 49 Véase especialmente H. . sin embargo. constituido por la ciencia en la cual están especializados. El estatuto de un auditorio varía según las consideraciones que se sustentan. adoptarían las mismas conclusiones. Como dice Findlay: Por encima de las cabezas irreflexivas de la «compañía presente» recurrimos a la «gran compañía de las personas reflexivas» en las que [la conducta] pudiera situarse en el espacio o el tiempo 50 . la elite es la vanguardia que todos seguirán y a la que se acomodarán. Logic and the basis of ethics. No obstante. Esperamos que las reacciones de los demás confirmen nuestras ideas.. con la misma preparación. Igual ocurre cuando se trata de moral. El científico se dirige a ciertos hombres particularmente competentes y que admiten los datos de un sistema bien determinado. Para los demás. pâg. . también Arthur N. Sólo acudimos a aquellos que han «reflexionado» debidamente sobre la conducta que nosotros aprobamos o desaprobamos. no un auditorio concreto. como el auditorio científico que se dirige a sus iguales. en Mind. Prior. el científico lo considera por lo general. es criticado por Jean-Paul Sartre en las notables conferencias sobre el auditorio del escritor: 50 J. no constituirá más que un auditorio particular. En este otro caso. sin embargo. a este auditorio tan limitado. 76 Tratado de la argumentación dignos de este nombre: el auditorio de elite crea la norma para todo el mundo.. en cambio. N. sino el verdadero auditorio universal: supone que todos los hombres. Únicamente importa su opinión. nes recurrimos de esta forma no son. la misma capacidad y la misma información. Los «demás» a quie. porque. LUI.k. a fin de cuentas. pig.. 160. Semejante requerimiento. Ciertos auditorios especializados se asimilan voluntariamente al auditorio universal. El auditorio de elite sólo encarna al auditorio universal para aquellos que le reconocen este papel de vanguardia y de modelo. «otros» sin más. . Cfr. Findlay. 84. «Morality by Convention». es la que será determinante. vol. en principio.-P. el escritor se dirigía a todos los hombres. Sartre les reprocha a los escritores el olvidar la universalidad concreta a la que podrían. 192-193. De l'écart entre le public idéal et le public réel est née l'idée d'universalité abstraite. De la diferencia que existe entre el público \ ideal y el público real nace la idea de universalidad abstracta. II. quien deberá decidir si. inmediatamente después. Sartre. Pero. Situations..J Par l'universalité concrète. tout de suite après.. [.§ 7.] En cambio.. dirigirse para contentarse con la ilusoria universalidad abstracta..) El recurso a la infinidad del tiempo intenta compensar el fracaso en el espacio (retorno al infinito del hombre honrado. (Hemos dicho que. dont il dispose dans le présent {. hay que entender la totalidad de los hombres que viven en una sociedad determinada). en un futuro indefinido. págs.] le recours à l'infinité du temps cherche à compenser l'échec dans l'espace (retour à l'infini de l'honnête homme de l'auteur du XVfïe siècle.. por parte del autor del siglo xvu. . por la universalidad concreta. extensión al infinito del club de ios escritores y del público de especialistas por parte del autor del siglo xix) [. en el escritor. nous avons remarqué qu'il était lu seulement de quelques-uns. decir. ha habido hasta este momento o no ilusión voluntaria o involuntaria. del puñado de lectores de ios que dispone en el presente. il faut entendre au contraire la totalité des hommes vivant dans une société donnée 51.. si el escritor ha faltado hasta este momento a lo que se le había asignado «como misión»? Y este auditorio universal de Sartre es aquel a! que se dirige para 51 J. es . y deberían. el autor postula la repetición perpetua. hemos observado que tenía muy pocos lectores. Pero ¿no es el auditorio universal de Sartre quien deberá juzgar la legitimidad de esta crítica. Mais. El auditorio universal 77 Nous avons dit que l'écrivain s'adressait en principe à tous les hommes.. extension à l'infini du club des écrivains et du public de spécialistes pour celui du XIXe siècle) f.. C'est-à-dire que l'auteur postule la perpétuelle répétition dans un futur indéfini de la poignée de lecteurs. y el discurso degenera invariablemente en diálogo. con toda la acción oratoria que comporta. forman parte de él y cuál es la legitimidad de dicho criterio. denegaciones y vacilaciones y. 78 Tratado de la argumentación exponerle sus propias opiniones sobre la universalidad abstracta y concreta. informarse sobre las razones que causan la resistencia del interlocutor. Por eso. es necesario probar el punto controvertido. no es cuestión de esquivarlas. pág. se invoca <M'. Es normal tener en cuenta las reacciones. 2. cuando se las constata. 154. . proclamaban la primacía de la dialéctica con relación a la retórica admitieron el alcance filosófico de la argumentación que se presenta a un único oyente y su superioridad sobre la que se dirige a un amplio auditorio. la dialéctica. Pero. L'art de parler en public. según el criterio adoptado. que los auditorios no son independientes. en tanto que técnica del diálogo. son •y* auditorios concretos y particulares que pueden valerse de una con^ cepción del auditorio universal que les es propia.k. II. a la vez. págs. La retórica se limitaba a la técnica del extenso discurso ininterrumpido. pues. § 8. '•' • 1 • Creemos. Pero. seria ridículo e ineficaz ante un único oyente 52. en Ethics. cuáles son los individuos que. para examinar. en «Political decisions in modem Society». 45-46. véase también Dale Carnegie. cap. lib. en la antigüedad. LA ARGUMENTACIÓN ANTE UN ÚNICO OYENTE Todos aquellos que. § 29. enero de 1954. í. Riezler entre «one-way communication» y «two-way communication». la comparaba 52 Quiníiliano. según Quintiliano. Puede decirse que los auditorios se juzgan unos a otros. dicho discurso. la manera en que se ha compuesto. y la distinción de K.^al auditorio universal no determinado para juzgar la concepción del auditorio universal adecuada a tal auditorio concreto. empaparse de sus objeciones. II. que se preocupa. no hay duda de que la posibilidad que se le ofrece al oyente de hacer preguntas. 53 54 Quintiliano. le da la impresión de que las tesis a las que se adhiere. pàg. " V. además. . La logique des jugements de valeur. mientras que la retórica le parecía semejante a una mano abierta 53. Traité de sociologie générale. ni porque sientas excesiva vergüenza. Goblot. la conformidad de mi opinión con la tuya será ya. como tú mismo dices. 1!. poner objeciones. pàg. I. Gorgias. 487d-e. de la aprobación del interlocutor. Uh. con Goblot. la opinión de Pareto 55—. Esta forma de transformar la adhesión de uno solo en indicio de la verdad sería ridicula —ésta es. para terminar. se sostienen más sólidamente que las conclusiones del orador que desarrolla un discurso ininterrumpido. § 612. 329. jamás lo aceptarías. siguiendo el camino de la verdad. En efecto. según Platón. con un puño cerrado. § 7. La argumentación ante un único oyente 79 Zenón. Platón. Quizás sea exagerado decir. t. Esta opinión aparece expresada con claridad en este breve discurso que Sócrates dirige a Calicles: Evidentemente. cap. XX. pues eres amigo mío. y ya no será preciso someterlo a otra prueba. 17. El dialéctico. a causa del carácter más riguroso de la argumentación. Si en la conversación tú estás de acuerdo conmigo en algún punto. En efecto. si el interlocutor de Sócrates manifestara un punto de vista puramente personal. la consumación de la verdad 54. Por consiguiente. que Platon pense être sûr qu'aucun interlocuteur ne pourrait répondre autrement que celui qu 'il fait parler 56 (Platón cree estar seguro de que todo interlocutor podría responder igual que aquel al que obliga a hablar). realmente. Pareto. sobre estas cuestiones la situación está ahora así. estaría más seguro. este punto habrá quedado ya suficientemente probado por mí y por tí. ni por falta de sabiduría.§ 8. durante todo su razonamiento. 56 E. ni tampoco lo aceptarías intentando engañarme. k.£ sófica si pretende ser válida para todos. en Revue de métaphysique et de morale. Hipias de Elis 57 . La relación entre diálogo y verdad es tal que E. f La argumentación de dicho diálogo sólo tiene significación filo. pâgs. Richard McKeon. tal como la concibió Platón. supuestamente el mejor. 77. Y esta concepción i parece justificada. y a la dialéctica. de todas maneras. octubre de 1954. y se deben desechar sus objeciones de antemano para facilitar la adhesión del público a las tesis desarrolladas. Les Sophistes. de los partidarios de un punto de vista determinado. a saber.^ al que no le queda más remedio que rendirse ante la evidencia de | . es cierto. como género filosófico. Perelman. más aún que el diálogo oral. Cfr. Esta concepción es la de los estoicos y la de la Edad Media 59. 58 57 . partidario de la primacía de la verdad sola. «Die Entwicklung der Dialektik von Platon bis Hegel». t El diálogo escrito supone. Karl Dürr. en Ethics.j.. porque su convicción resulta de una confrontación rigu\. y en ella no vemos • V I 4 í Eugène Dupréel. Se comprende fácilmente i que la dialéctica. Lo que confiere al diálogo. 1947. 260. cualquiera que sea. sobre todo cuando se admite —como hace £ Platón— que existen en el hombre principios internos apremiantes |i que lo guían en el desarrollo del pensamiento 58 . «Diaiectic and political thought and action». se haya identificado con la lógica. p . I. Dupréel se inclina a creer que Gorgias no debió practicar espontáneamente el diálogo: la predilección por el procedimiento del diálogo habría sido —estima Dupréel— lo propio de un adversario de la retórica. 263.. sino la adhesión de un personaje. en Dialectica. un alcance sobresaliente no )i' V"^ es la adhesión efectiva de un interlocutor determinado —pues éste V > 3 • ¡v sólo constituye un auditorio particular entre una infinidad de % l r auditorios—. 76. «La méthode dialectique et le rôle de l'interlocuteur dans le dialogue».. 1955. 26-31. Ch. igual que la argumentación dirigida al auditorio i universal. 59 Cfr. la verdad. que este auditorio único encarna al auditorio universal.. 80 Tratado de la argumentación pero. I. rosa de su pensamiento con el del orador. pâgs. que cualquier interlocutor de Sócrates es el portavoz. que la adhesión del interlocutor se hubiera obtenido únicamente gracias a la superioridad dialéctica del orador. debería desembocar en una conclusión inevitable y admitida de forma unánime. A. sino una discusión. si los argumentos. Oponiendo al punto de vista erístico el punto de vista heurístico. presumiblemente del mismo peso para todos. Se supone que. sobre las diversas tesis presentadas. En el debate. Baird.§ 8. Se admite que el oyente dispone de los mismos recursos de razonamiento que los demás miembros del auditorio universal. cuya importancia. llevada con buen fin. en la discusión. pues. los interlocutores sólo se preocupan por enseñar y demostrar todos los argumentos. en el que las convicciones establecidas y opuestas las defiendan sus partidarios respectivos. Discussion and Debate. no debe constituir un debate. el diálogo. cada interlocutor sólo expondría argumentos favorables a su tesis y sólo se preocuparía de los argumentos que le son desfavorables para rechazarlos o limitar su al60 Cfr. puesto que el orador proporciona los elementos de apreciación relativos a la simple competencia técnica o porque se supone que éstos están a disposición del oyente por su situación social. no obstante. ciertos autores contemporáneos presentan la discusión como el instrumento ideal para llegar a conclusiones objetivamente válidas 60. No sería necesario. 307. El que cede no debe haber sido vencido en una justa erística. fue innegable para el desarrollo de la filosofía absolutista. ARGUMENTACIÓN. La discusión. — 6 . La argumentación ante un único oyente 81 más que una ilusión o un procedimiento. en la que los interlocutores busquen honestamente y sin ideas preconcebidas la mejor solución a un problema controvertido. sin embargo. sino que se supone que se ha inclinado ante la evidencia de la verdad. por el contrario. C. Argumentation. tal como se entiende aquí. dado que intentaba por todos los medios pasar de la adhesión a la verdad. están dispuestos en los platillos de una balanza. pág. en favor o en contra. La adhesión del interlocutor al diálogo extrae su significación filosófica del hecho de que se lo considere una encarnación del auditorio universal. resulta comprensible que la discusión se presente como una búsqueda sincera de la verdad. no sólo porque ha tomado partido por una idea. 82 Tratado de la argumentación cance. esta distinción entre la discusión y el debate parece difícil de precisar en numerosos encuentros. muy a menudo. en el triunfo de la propia tesis. dicha distinción descansa en la intención que prestamos. considerar a los participantes en una discusión desinteresada portavoces del auditorio universal. por tanto. mientras que. el derecho favorece esta actitud unilateral. en la práctica. la preocupación está. sino también porque ya únicamente puede valerse de lá parte de los argumentos pertinentes que le es favorable. a los participantes en el diálogo. y sólo en virtud de una visión bastante esquemática de la realidad se podría asimilar la determinación del peso de los argumentos a una pesada de lingotes. con razón o no. sobre todo. idealmente. por decirlo así. En otros muchos casos. en el debate. Por otra parte. parcial. intención que puede variar durante el transcurso del mismo. con lo que los demás se quedan. estas posturas que el litigante ya no tiene más que mantener con constancia contra el adversario. la distinción es útil. Estableciendo los puntos que se van a debatir. El hombre con ideas preconcebidas es. las instituciones intervienen de manera más discreta. congelados y sólo aparecén en el debate si el adversario los expone. Si. aunque efectiva: cuando un recipiendario defiende una tesis ante los miembros del jurado que la critican. Solamente en los casos privilegiados en los que la actitud de los participantes está regulada por las instituciones podemos conocer de antemano sus intenciones: en el procedimiento judicial. En efecto. Como se cree que este último adopta la misma actitud. quien defiende un punto de vista determinado está convencido. cuando un miembro del Parlamento defiende el programa de su partido. Por otro lado. ésta empero sólo permite» mediante una generalización muy audaz. de que se trata de una tesis que es objetivamente la mejor y de que su triunfo es el de la buena causa. Por últi- . sabemos que el abogado de cada parte tiende menos a aclarar que a desarrollar argumentos en favor de una tesis. en la mayoría de los casos.k. pág. previa y cierta. bajo el aspecto más psicológico. Por otra parte. dominado por la preocupación de lo que Schopenhauer 61 llama Rechthaberei. Vemos que. más un alegato que una búsqueda de la verdad —en este caso. la determinación del mejor candidato. 203. sólo son casos excepcionales. o. Piper. A. Reyes. implica el deseo de poner al adversario en un aprieto. dificulta la existencia misma de la discusión. Los filósofos que se ocupaban del diálogo la examinaban. generalmente. de hecho. pero también más escolar. pág. A. El diálogo heurístico en el que el interlocutor es una encarnación del auditorio universal y el diálogo erístico que tendría por objeto dominar al adversario. La argumentación ante un único oyente 83 mo. en el diálogo habitual. 394.. de hecho. esta actitud puede proceder de los compromisos adquiridos por el orador: si éste ha prometido a alguien defender su candidatura ante una comisión competente. . el diálogo que procurará entablar con los miembros de esta comisión será.§ 8. los participantes tienden simplemente a persuadir al auditorio con vistas a determinar una acción inmediata o futura: con este fín práctico. bajo su aspecto privilegiado en el que el interlocutor encarna al auditorio universal. durante las conversaciones coti61 62 Schopenhauer. del diálogo erístico. 6. excepto cuando sabemos por qué razón —institucional u otra— la actitud de los participantes es la del alegato y. resulta curioso subrayar que esta actividad diaria de discusión persuasiva es la que menos ha atraído la atención de los teóricos: la mayoría de los autores de tratados sobre retórica la consideraban ajena a su disciplina. salvo prueba de mala fe. y sólo podría sostenerse mediante una distinción. en consecuencia. es difícil de mantener la distinción clara entre un diálogo que tiende a la verdad y un diálogo que seria una sucesión de alegatos. vol. más aún. entre la verdad y el error cuyo establecimiento. se desarrollan la mayoría de nuestros diálogos diarios. ed. Eristische Dialekíik. El Deslinde. Reyes apuntó con razón 62 que el discurso privado constituye un terreno contiguo al de la antigua retórica. v. Pero también ocurre así cuando se estima que el oyente es una muestra de toda una clase de oyentes. También —y muy a menudo— puede ser la encarnación de un auditorio particular. t. por otra. Tactique des assemblées politiques délibérantes. Tratado de la argumentación dianas es cuando hay más ocasiones para poner en práctica la argumentación. La elección del oyente único que encarne al auditorio está determinado por los objetivos que se fija el orador. evidentemente. los objetivos que espera conseguir. la idea que posee de este auditorio y.84 -. aun cuando al oyente único. esta elección es la que menos compromete al orador y la que menos revela la opinión que tiene del auditorio. se elige al oyente único. en OEuvres. I. Ronsard. y también por la idea que se forma de la manera en que se debe caracterizar a un grupo. . cuando el oyente único representa a un grupo del que es el delegado. el portavoz. ve en ella la encarnación de todas las jóvenes a quienes da ei consejo «Cueiilez des aujourdhuy les roses de la vie» (Recoged 63 Benîham. Para dirigirse a ella. en cuyo nombre puede tomar decisiones. se le considere la encarnación de un auditorio.>. pág. ya sea el oyente activo del diálogo o un oyente silencioso al que el orador se dirige. En este caso. al estudiante más inteligente o al estudiante peor situado para oírlo. Cabe añadir que. Si Bentham 63 aprueba el uso seguido en los municipios para dirigirse al presidente. La elección del individuo que represente a un auditorio par-1 ticular influye con frecuencia en los procedimientos de la argumentación. 391. Eso es verdad. sino por sus funciones. por una parte. al dirigirse a Elena. el profesor podrá elegir al estudiante que le parezca más dotado. no siempre se trata del auditorio universal. No sucede lo mismo en las demás elecciones: el individuo designado para encarnar al auditorio particular al que se dirige el orador revela. es para hacer los debates tan corteses como sea posible. no por sus cualidades. ° 260.§ 9. «Le consentement de vous-même à vous-même et la voix constante de votre raison» (El acuerdo de vosotros con vosotros mismos y la voz constante de vuestra razón) 65 son para Pascal el mejor criterio de verdad. de la Pléiade». 66 Cfr. la encontramos a lo largo de la historia literaria y política. 65 Pascal. dirigido a Elena. ed. La deliberación con uno mismo 85 desde hoy las rosas de la vida) 64. la lógica se identifica. . Muy pocos son los discursos publicados cuyo destinatario individualizado no sea considerado la encarnación de un auditorio particular determinado. sólo puede desdeñar todos ios procedimientos que pretenden conquistar a los demás. que sería la técnica de la controversia con los demás. § 9. Pero. que se esfuerza por formarse una convicción. En oposición con la dialéctica. de probar el valor de sus propios argumentos. I. Sonnets pour Hélène. 891 (n. incluso de una esperanza. técnica del discurso dirigido a la mayoría de los individuos. Prefacio dei autor al lector. ïib. de ia Pléiade». vol. II. 64 Ronsard. «Bibl. parece que el hombre dotado de razón. Dicha técnica. pég. También es el que emplea Descartes. para pasar de las razones que le han convencido a la afirmación de que ha «parvenu à une certaine et évidente connaissance de la vérité» (llegado a un conocimiento claro y evidente de la verdad) 66 . pâg. XLIII. de una simpatía. más que cualquiera. en Méditations. LA DELIBERACIÓN CON UNO MISMO A menudo se piensa que el sujeto que delibera es una encarnación del auditorio universal. 249 (561). «Bibl. sólo puede —creemos— ser sincero consigo mismo y ser capaz. En efecto. Pensées. 260. este consejo pierde toda pretensión didáctica y queda reducido al reflejo de una emoción. y con la retórica. Brunschvicg). nous le sommes toujours par autrui 69. si difieren de los móviles reales que lo han determinado a actuar y que el individuo ignora. en general. sin deber ocultar ninguno. El psicólogo dirá que los motivos alegados por el sujeto. La rhétorique et son histoire. pág. ¿No podemos distinguir. decidirse. emplearemos el término «racionalización» en un sentido más amplio. S. Shopenhauer. sino también. por cualquier teoría de la argumentación. el análisis de la argumentación dirigido a los demás nos hará comprender mejor la deliberación con uno mismo y no a la inversa. Die Welt als Wille und Vorstellung. una discusión con los demás sólo es el medio que utilizamos para ilustrarnos mejor. con las reglas aplicadas para guiar su propio pensamiento. entre una reflexión que correspondiera a una discusión y otra que sólo fuera una búsqueda de argumentos en favor de una posición adoptada de antemano? ¿Podemos fiarnos por completo de la sinceridad del individuo que delibera para decirnos si está en pos de la mejor regla de conducta. par nos propres idées. vol. El individualismo de los autores que conceden una clara preeminencia a la forma de guiar nuestros propios pensamientos y la creen sólo digna del interés del filósofo —dado que el discurso dirigido a los demás no es más que apariencia y engaño—. Así Chaignet. § 9. y tenemos por discretos a quienes discurren los asuntos consigo mismos de la mejor manera posible 70 . Nicocles. por la solución que le pareciera mejor. a su juicio. sino por reunir todo /aquellos que presentaran. III. sin atender al hecho de que el individuo ignora. tomo 2. S. Si parece ridículo. que un ser ponderado. el secreto de la deliberación íntima parece fiador de la sinceridad y del valor de esta última. pensamos que es del todo beneficioso no olvidar este juicio de Isócrates: [. pág. tras haber sopesado el pro y el contra. 68 j. Pero las distinciones que establece entre razones y racionalizaciones no pueden comprenderse si no se trata a la deliberación como un caso particular de argumentación. que resulta muy interesante considerar que la deliberación íntima es una especie particular de argumentación. o sí elabora un alegato íntimo? El psicoanálisis nos ha enseñado a desconfiar incluso de lo que en conciencia nos parece indudable. se esfuerce por dar. 112. Brockhaus. En cuanto a nosotros. en conciencia...] los argumentos con que convenceremos a otros al hablar con ellos son los mismos que utilizamos al deliberar. en la deliberación íntima. Así pues. pág. Mili. razones muy diferentes a sus actos. IX. algún valor. 69 A. cap. 69 En numerosas ocasiones. La deliberación con uno mismo 87 tanto para Schopenhauer 67 como para J. 8. ha estado durante mucho tiempo desacreditado no sólo por parte de la retórica. A System of Logic Ratiocinative and Inductíve. para explicar su conducta. El acuerdo con uno iñismo no es más que un caso particular del acuerdo con los demás. Chaignet. en su fuero interno. Ed. menos verosímiles. en la postrera obra escrita en lengua francesa que opina que la retórica es una técnica de la persuasión. nous ne sommes vaincus que í par nous-méme. el entendimiento no se preocuparía por defender o buscar únicamente argumentos que favorecieran un punto de vista determinado. Del mismo modo que no se otorga igual importancia a los argumentos desarrollados en sesión pública que a los presentados a puerta cerrada. Introducción. pe70 Isócrates. S. Cuando nos persuaden. (Cuando somos convencidos. Quand nous sommes persuadés. llamamos oradores a los que saben hablar en público. a primera vista. siempre son los demás quienes nos vencen). 93. desde nuestro punto de vista. ed. y. sólo somos vencidos por nosotros mismos. Mili 68. los verdaderos motivos de su conducta. o no. Sin olvidar los caracteres propios de la deliberación íntima.86 Tratado de la argumentación Ç. por nuestras propias ideas. I. 3. Nos parece. . opone ésta a la convicción en los términos siguientes: Quand nous sommes convaincus. en cambio. tras haber actuado por motivos muy «razonables». en Discursos. constituyen racionalizaciones. Esto se debe a que* en este último caso. S. los asesores habrían podido. VIII («Zur Ethik»). § 3. los cuales serían por completo irracionales.k. y no es R. 124. pero más conformes con la legislación en vigor que las razones que hubieran motivado tal decisión. solos. si el consejo de lord Mansfield era bueno. en modo alguno. adaptarse especialmente a tal o cual presunto oyente. además. 6. El consejo fue que dictara sentencia resueltamente. Parerga undParalipomena. Mili. se debía a que. Esta racionalización no significa. 72 71 . vol. The comforts of unreason. semejante racionalización se explica perfectamente cuando se la considera un alegato anticipado para uso de los demás. Brockhaus. S. päg. una vez que el presidente hubiera juagado con equidad. sin ninguna experiencia judicial ni conocimientos de derecho. cap. pero que nunca se aventurara a exponer los motivos de dicha sentencia. Schopenhauer. Ill. o no admiten. 73 J. habiendo sido nombrado gobernador de una colonia. debía presidir un tribunal de Justicia. que nuestro «intelecto» no haga más que camuflar los verdaderos motivos de nuestros actos. il. como estima Schopenhauer 72. Crawshay-Williams. Quienes no ven. § 118. muy a menudo sucede. päg. II. Tal vez se haya reflexionado perfectamente sobre los actos y haya habido otras razones distintas de las que después se intenta que la conciencia las admita. que sólo sería para ellos la sombra de una sombra. la importancia de la argumentación no pueden explicarse la racionalización. lib. «racionalizar» el veredicto. Mill. pues infaliblemente no serían los adecuados 73. cap. nos permitirá apreciar mejor su alcance: Todo el mundo conoce el consejo dado por lord Mansfield a un hombre de gran sentido práctico que. En realidad. Parece que una comparación con la situación que a continuación describe J. que puede. päg. A System of Logic Ratiocinative and Inductive. 88 Tratado de la argumentación ro que Jo colocan en un lugar más destacado 71. 74 y sigs. ed. 249. precediéndolo de considerandos ignorados por el gobernador. Además. pues probablemente sería justa. la refuerza. pueden consistir en la inserción de la conclusión en un plano técnico. la confianza. como lo explica Mili. Estas palabras transforman la manera de enfocar la decisión: la mujer le devuelve al marido su orgullo. Duu Analizado por E. . igualmente. Nève. el consuelo. Antoine de La Salle. como en este relato de Antoine de La Salle 74. págs. pone en orden sus ideas. La vida política. págs. formula su sentencia en dos tiempos: las conclusiones se inspiran primero en lo que le parece más adecuado con su sentido de la equidad y por añadidura viene después la motivación técni.§ 9. pueden no ser técnicas. que le hace concebir todo en función de un único auditorio. ¿Es preciso concluir. Mimesis. El mandatario debe elegir entre el sacrificio de la ciudad y el de su hijo. El cientifismo de Mili. no le permite proporcionar una explicación adecuada del fenómeno. por consiguiente. 109-140). que incluso un magistrado que conozca el derecho. pero Antonio de La Salle tiene en gran estima las palabras de la esposa. las cuales relata con todo detalle. ofrece situaciones en las que se V espera con impaciencia la justificación de una decisión. publicado por J. en el que un gobernante y su esposa platican por la noche. La deliberación con uno mismo 89 deplorable necesariamente. que se ha tomado la decisión sin ninguna deliberación previa? De ningún modo. el auditorio universal. Ésta sólo interviene para justificar la decisión ante otro auditorio y no del todo. pero fuera de consideraciones de técnica jurídica. La decisión no plantea dudas. posteriores a la decisión. encuadra la decisión y. para formular de manera experta las máximas generales de las que el gobernador tenía una impresión bastante vaga. 234-235 («Le réconfort de Madame du Fresne». Las argumentaciones nuevas. Auerbach.• ca. el equilibrio. Actúa como el teólogo que proporciona las pruebas racionales de un dogma en el que todos los miembros de la Iglesia creían ya con anterioridad. pues de u esta justificación dependerá la adhesión de la opinión pública. como en el caso que acabamos de citar. en este caso. pues el pro y el contra podían haberse sopesado con el más sumo cuidado. sólo será un medio de descalificación cuyo alcance únicamente subsiste si nos colocamos en una perspectiva muy diferente a la nuestra. una creencia. Además. aun cuando se hubiera tomado la decisión íntima. con relación a los ataques que puedan venir del exterior. En ambos casos. sobre todo. Estas nuevas razones pueden intensificar la convicción. precisar su alcance. transportables a una situación modificada. hasta para el auditorio universal y que fueran. por tanto. siempre puede intensificarse y en que. Esta preferencia por ciertos argumentos puede obedecer al deseo del oyente de tener a su disposición argumentos que fueran válidos para otro auditorio. el reproche de insinceridad. desde nuestro punto de vista. que pudiera admitirla el auditorio al cual iba dirigida. De todo lo que acabamos de decir a propósito de los auditorios. 90 Tratado de la argumentación rante el exilio del rey negro Seretse. Pero.k. es legítimo que quien haya adquirido cierta convicción se dedique a consolidarla con respecto a sí mismo y. haría una concesión a la opinión pública. la prensa anunciaba que el gobierno británico. podrá hacerlo un observador. la mayoría de las veces esta perspectiva está basada en una concepción bien determinada sobre lo real o sobre la persona. la argumentación está en función del auditorio al que se dirige. por una parte. una vez establecida. es decir. no se podría aniquilar el valor retórico de un enunciado por el hecho de tratarse de una argumentación que se estima edificada después. publicando y detallando dicha determinación. es normal que examine todos los argumentos susceptibles de reforzarla. o un adversario. que son distintos aunque están enlazados por el mismo sesgo. o por el hecho de tratarse de una argumentación basada en premisas a las que el propio orador no se adhiere. de hipocresía. protegerla contra cieTtos ataques en los que no se había pensado en un principio. Únicamente cuando el orador se dirige a un auditorio al que se supone que pertenece —y es evidentemente el caso del auditorio . se deduce que. sin cambiar en nada su decisión. por otra. Nuestra tesis consiste en que. Desde ese momento. A modo de conclusión. LOS EFECTOS DE LA ARGUMENTACIÓN . este mismo estudio nos proporciona los medios para distinguir los diversos tipos de deliberación y para entender. los adversarios trataban de ganarse la adhesión del auditorio sobre temas controvertidos. La elocuencia práctica. todo lo que j hay de cierto en la oposición entre razones y racionalizaciones. en ellos. contradictorias. ) § 10. ? . En tales torneos oratorios. Los efectos de la argumentación 91 universal— podría reprochársele la discordancia entre los argumentos que lo han convencido a él mismo y los que profiere.§10. tesis opuestas y. que se manifestará en el momento oportuno. se Ies \ presta a estas racionalizaciones demasiado despreciadas. en apariencia. desde el punto de vista argumentativo. igual de honorables. incluso en este caso privilegiado. una predisposición. Pero. y el interés real que. al menos. constituía el campo predilecto en el que se enfrentaban pleiteantes y hombres políticos que defendían. argumentándolas. que implicaba los géneros judicial y deliberativos. a veces incluso. si el estudio de la argumentación nos permite comprender las razones que han incitado a tantos autores a conceder un estatuto privilegiado a la deliberación íntima.El objetivo de toda argumentación —hemos dicho— es provocar o acrecentar la adhesión a las tesis presentadas para su asentimiento: una argumentación eficaz es Ja que consigue aumentar esta intensidad de adhesión de manera que desencadene en los oyentes la acción prevista (acción positiva o abstención). en los que el pro y el contra encontraban a menudo defensores igual de hábiles y. que cree. no se excluye que la convicción íntima del orador se fundamente en elementos que le son propios —como una intuición incomunicable— y que se vea obligado a recurrir a una argumentación para que el auditorio comparta la creencia que han engendrado tales elementos. a la vez. o. para los teóricos. quien se da cuenta de que el saber humano es limitado e incapaz con frecuencia de sumi1 nistrar pruebas suficientes sobre la verdad de toda aserción. Leibniz. debería. las verdades o.•fjt- Los detractores de la retórica —para los cuales sólo había una ' ' verdad. quería. que estudia de ••f forma desinteresada los problemas de índole general. Gerhardt. parecería escandaloso que se pudiera defender honestamente más de un punto de vista. Y. Los ataques de los que fue objeto por parte de los filósofos . 445-448. colocarse bajo el signo de la verdad. En ambos casos. al menos. cuanto que el fin de la argumentación se limitaba. ¿Tal acto acarreará o no tal consecuencia?». «¿Ha cumplido X lo que se le reprocha?». hechos futuros. nos preguntamos si tal hecho puede calificarse de tal o cual manera. desarrollada en las obras de retórica. vol. veinte siglos más tarde. Desde semejante perspectiva. los protagonistas desarrollaban sus argumentaciones divergentes con ayuda de razonamientos cuyo valor convincente no podía ser más que ilusorio. ed. 92 Tratado de la argumentación '. Le correspondería al filósofo. ya no tiene razón de ser. proporcionar y justificar este punto de vista. en los debates políticos. la argumentación. parecían tanto más fundamentados. la teoría de la persuasión razonada. ygt--. a cuestiones que podríamos reducir a problemas de conjetura y de calificación. al Leibniz. .''-. la que ganaría. Los problemas de conjetura atañen a los hechos: hechos pasados. en cualquier materia— deploraban semejante situación: según ellos. Las conclusiones prácticas que sería preciso extraer del estudio de los hechos se impondrían por sí solas a todo ser racional. nos dice Platón en el Fedro. con sus razones a los mismos dioses. 5. En los problemas de calificación. en vil" los debates judiciales. tal como la concebimos. que el grado del asentimiento concedido a cualquier tesis fuera proporcional a la que enseña el cálculo de las probabilidades o de las presunciones 75. La retórica digna del filósofo. he aquí el tipo de preguntas que denominamos conjeturales.k. por el contrario. Nouveaux essais sur l'entendement. págs. Los hechos. así como en el campo meramente experimental. sus demostraciones son intemporales. presenta ventajas innegables. su uso es igualmente legítimo. la verdad o la probabilidad. sin que haya acuerdo sobre un criterio que permita jerarquizar las soluciones. en el campo de las ciencias puramente formales. se tiene la convicción de que. ya que se supone que todos se inclinan ante lo que es objetivamente válido. en los casos en los que no existe acuerdo. triunfan por sí solas. en otros campos. en cambio. Sólo entonces la posibilidad de probar el pro y el contra es el indicio de una contradicción que es preciso eliminar. Quien las presenta no desempeña ningún papel esencial. Esto sucederá cuando la argumentación tienda a provocar una acción que resulte de una elección deliberada entre varias posibles. que se arriesga menos simplificando y deformando la situación en la cual se efectúa el proceso argumentativo al considerar que es un caso particular. En los demás casos. Asimismo. esta ficción que aisla del individuó conocedor del hecho. aunque muy importante. sin duda alguna. incluso entre personas competentes en la materia. de común acuerdo. Y. aquel al que la prueba de la verdad o de la probabilidad de una tesis puede administrarse en el interior de un campo formal. Los efectos de la argumentación 93 menos» las verosimilitudes. sometidas al cálculo de las probabilidades. la afirmación de que las tesis preconizadas son la manifestación de una realidad o de una verdad ante la cual a un individuo no preparado no le queda otro remedio que aceptarla? Parece. porque esta técnica «objetiva» triunfa en ciencia. sino un procedimiento para exorcizar. por todos los interlocutores. y no tiene motivos para hacer distinciones entre los auditorios a los que se dirige. científico o técnicamente circunscrito.§ 10. Pero. . como la lógica simbólica o las matemáticas. la posibilidad de argumentar de manera que se llegue a conclusiones opuestas implica justamente que no se encuentra en esta situación particular convertida en familiar por el uso de las ciencias. ¿qué es. : tados dedicados a la argumentación. se propone provocar una determinación o prepararla. iniciada en el momento u<ot\. n . Por esta razón.94 Tratado de la argumentación Los filósofos que se indignaban de que no se pudiera actuar conforme a la conclusión que parecía la única razonable. capaz de vencer a la vez la inevitable inercia y las fuerzas que actúan en sentido distinto al deseado por el orador. consistirá en aca.5 . no ha favorecido la distinción tradicio.W! oportuno. a la influencia sobre el en\. de manera que determine una adhesión suficientemente intensa. por el contrario. Sólo la argumentación. mientras que la tarea del filósofo.. deberá. Podemos preguntarnos si la existencia en Aristóteles de dos tra.'¡: • Para retomar la distinción pascaliana. de modo que facilite í v la consideración «objetiva» de los problemas en discusión. y convertir. fundada en un error y conduce a una situación de estancamiento. permite comprender nuestras decisiones. . se vieron obligados a completar su visión del hombre. emocionar a los oyentes. Esta forma de examinarla permití- . la argumentación en sus efectos prácticos: enfocada hacia el futuro. llar las pasiones que son propias del auditorio. El estancamiento consiste en quitar toda justificación racional a la acción basada en la elección. cuya deliberación constituye un caso particular. V' " •'. .„ tendimiento. ^ nal entre la influencia sobre el entendimiento y la influencia sobre la voluntad. sobre todo. por consiguiente. creemos que dicha distinción* y que presenta a la primera como si fuera enteramente impersonal e intemporal y a la segunda como irracional por completo. añadiremos los medios que influyen en la voluntad. En cuanto a nosotros. en absurdo el ejercicio de la libertad humana. examinaremos. referido í < \ u n o a la discusión teórica de las tesis y el otro relativo a las particularidades de los auditorios. Tópicos y Retórica. El error está en concebir al hombre como si fuera un ser compuesto por facultades completamente separadas. excitar las pasiones. está . influyendo con medios discursivos en la mente de los oyentes.. medida en que se dirige a un auditorio particular. en la . dotándolo de pasiones y de intereses capaces de oponerse a las enseñanzas de la razón. quien trate de ejercer una influencia concreta. Desde esta perspectiva. sino que se contentaba con hacer circular su composición escrita.§ 11. el interés que presenta para ella el género oratorio llamado epidíctico por los antiguos. dejan un lagar en sus tratados de Retórica. el cual había arraigado con fuerza. especialmente. como la exaltación de una virtud o de una divinidad. se veía un fin y no la consecuencia de que el orador había alcanzado cierto objetivo. no tenían más que aplaudir e irse. El género epidíctico 95 rá entender varias de sus particularidades y. en materias controvertidas. junto a los géneros oratorios deliberativo y judicial. Ya se tratase de un elogio fúnebre o del de una ciudad ante sus habitantes. Dichos discursos.mía1 o \ deros combates en los que dos adversarios se esforzaban por conseguir. Al contrario que los debates políticos y judiciales. el papel de espectadores. sobre temas que no parecían dudosos y de los que no se sacaba ninguna consecuencia práctica. Se trataba al discurso al estilo de los . ÉL GÉNERO EPEDÍCTICO \ Aristóteles y todos los teóricos que se inspiran en él. ni siquiera aparecía ante el público. los oyentes sólo desempeñaban. los discursos epidícticos no eran nada de todo eso. La mayoría dejas obras maestras de la oratoria escolar. Tras haber escuchado al orador. § 11. verda. constituían discursos del género r4cr lu epidíctico. presentaba un discurso al que nadie se oponía. en esta apreciación lisonjera. retazos dé pompa célebres en toda Grecia. con frecuencia. Se apreciaba semejante fragmento de pompa como si fuera la obra de un artista. al género epidíctico. y el efecto más visible era el de ilustrar el nombre del autor. según los teóricos. Pero. de un asunto carente de actualidad. Un orador solitario que. los elogios y panegíricos de un Gorgias o de un Isócrates. constituían una atracción destacada en las fiestas que reunían periódicamente a los habitantes de una o varias ciudades. de un virtuoso. la adhesión de un auditorio que decidía el resultado de un proceso o de una acción que debía emprenderse. además. al | faltar la noción de juicio de valor y la de intensidad de adhesión. lo me. aconsejar lo útil.k. mezclan inconti. Cfr. presentaba una forma degenerada de elocución | que sólo pretendía agradar. Aristóteles. II. Elements ofRhetoric. 2. J les. Whately. a la de bueno. realzar. Román educaíion jrom Cicero ío Quiniiiian. págs. Chaignet. | 77 Cfr.. pues. Ed. 1358¿>2-7 y 1358&20-29. le reprochará a Aristóteles el haberle concedido demasiada importancia 79. . de reconocer unos valores. el género epidíctico parecía depender más de ir la literatura que de la argumentación. 76 .j jor. cap. No quiere esto decir que los antiguos J no hubieran visto otro fin en el discurso epidíctico.| nente la idea de bello. es decir. objeto del discurso. D. Y Whately. y la prosa literaria ha englobado el tercero. y en el epidíctico. j o.|f curso 7 8 . S. ocuparse sólo de lo que es bello o feo. lib. con la idea del valor estético del propio dis. 98-99.d ) Para los teóricos. Por eso. pág. por otra § parte. creemos que los discursos epidícticos constituyen .T ca. según el tipo de discurso. hechos ciertos. equivalente. § 6. cap. siguiendo a Aristóteles. § § ! . quienes ejercitaban a los alumnos en los otros dos géneros. considerados dependientes de la oratoria práctica 76. Así es como la distinción | de los géneros ha contribuido a la disgregación ulterior de la retóri. 78 Cfr. en lo judicial. . pág. al menos. Su carácter particular había . una parte esencial del arte de persuadir y que la incomprensión ¿ Quintiliano. provocado el abandono del estudio de los gramáticos por parte dé los retores romanos. Para Aristóte. Se trata. Sin embargo. adornándolos. Retórica. pues la filosofía y la dialéctica han anexionado los dos primeros géneros. indiscutibles 11 . el orador se propone alcanzar. A. ! . 9. objeti. Aubrey Gwynn. I. «El auditorio como construcción del orador». Véase más atrás el auditorio í como espectador en § 4. 190. La rhétorique F et son histoire. |i Ahora bien.j vos diferentes: en lo deliberativo. 96 Tratado de la argumentación espectáculos de teatro o torneos atléticos. que versa sobre el elogio y la censura. i en el siglo xix. cuya finalidad parecía ser la de resaltar a los participantes. defender lo justo. 235. parte III. T los teóricos del discurso. 79 Richard D. ni vosotros. en efecto. La eficacia de una exposición. no sólo a lograr de los atenienses que tomaran decisiones conformes a sus deseos. habríais realizado tan poca cosa. 14. al hecho de declarar que una tesis parece más probable que otra.. una vez adoptadas. pese a los muchos que votáis. 30.] que un decreto no sirve para nada si no le acompaña vuestro deseo de llevar a cabo enérgicamente lo que se decrete.§ 11. que debía desencadenar. no puede medirse por el grado de probabilidad concedida a la tesis admitida. . El género epidíctico 97 manifestada hacia ellos procede de una falsa concepción sobre los efectos de la argumentación. a medio camino entre la disposición a la acción y la acción misma. sino que muy a menudo se la reforzará hasta que la acción. a que ejecutasen. o más bien. orientada a la acción eficaz. sino también con los hechos» 80. La intensidad de la adhesión. Constantemente. que tiende a obtener de los oyentes la suficiente adhesión a las tesis que Ies presentan. sino más bien por los obstáculos que la acción supera.] 81. los sacrificios y las elecciones que acarrea y que la adhesión permite 80 81 Demóstenes. dichas decisiones. debía recordarles a los ciudadanos: 1-.. por todos los medios. por decirlo así. — 7 . Contra Filipo. ARGUMENTACIÓN. sino también a obligarlos. entre la pura especulación y la acción eficaz.. dedicó la mayor parte de sus esfuerzos. Porque si los decretos fuesen por sí mismos capaces de forzaros a cumplir vuestro deber o de realizar enteramente los propósitos por los que se venían redactando. 1.. nada [. considerado uno de los modelos de la oratoria antigua. Demóstenes. Ib. La intensidad de la adhesión que se procura conseguir no se limita a la producción de resultados puramente intelectuales. sólo se la puede juzgar de acuerdo con los objetivos que se propone el orador. Demóstenes quería. se haya producido. que los atenienses no hicieran «la guerra a Filipo solamente con los decretos y las cartas. La decisión adoptada se encuentra. Olintíaco tercero. estimado cerrado con anterioridad. 1948. H. La reputación del orador. una consecuencia. W. «Reinstatement of the Communicator in delayed measurement of opinion change». t. En realidad. I. en Publ. Para la interpretación deî fenómeno. es tal el temor a ver el discurso tratado como 82 Si eí tiempo transcurrido reduce generalmente el efecto de un discurso. por el hecho de fortalecer una disposición a la acción. Psych. más o menos grande. 1952. «The influence of source credibility on communication effectiveness». que tiene tanto más posibilidades de producirse cuanto que la situación evolucionó en el intervalo. 2. Op. en Bibliothèque d'Humanisme et Renaissance. Asimismo. «L'oraison funèbre au xvf siècle». Weiss. . págs. Weiss. págs.. págs. L Hovland. 15. en J. aumentando la adhesión a los valores que exalta. X. of abn. véase C. págs. 3.. el discurso epidícticó es significativo e importante para la argumentación. págs. todo lo más. la adhesión que provoca siempre puede reforzarse de forma útil. Tal interferencia. es. 98 1 Tratado de la argumentación justificar. I. 71. Lumsdaine y F. «A sleeper effect in opinion change». produce una doble consecuencia: por una parte. se trata del mismo discurso pero referido a valores nuevos. Hovland. y un discurso de cuaresma puede pretender otra cosa que no sea la gloria del predicador. por otra. Saulnier. C. Psych. sin faltar al respeto. Desde esta perspecti-: va. A. 126-127. de elementos nuevos que surgieron quizás después de tomar la decisión. Los psicólogos americanos se sorprendieron al descubrir. en /. and soc. en ciertos casos. 48. 48. un elogio fúnebre puede. A. por la misma razón. 635-650. Sheffield. la medida de JA eficacia de un discurso es aleatoria. proferirse ante una tumba abierta recientemente. Cfr. Se ha intentado mostrar que la oración fúnebre de los griegos se había transformado con el cristianismo en medio de edificación 83. de ciertos valores olvidados o minimizados. Hovland y W. un efecto retardado (steeper effect). D. 83 Verdun L. of abn. 182. entre el momento de la adhesión y el de la acción que debía suscitar 82 explica suficientemente la intervención en el debate. 173-180. los cuales son incompatibles con la búsqueda de la gloria terrestre.k. La existencia de un intervalo de tiempo. and soc. Quartely. Kelman y C. no siempre sucede así. 188-200. ya que no es el fin exclusivo de los discursos epidícti» eos. C. Experiments on Mass Communication. 327-335. .. pero que podrían no prevalecer sobre otros valores que entrarían en conflicto con ellos. Sur la paroie de Dieu. Es cierto que el discurso —especialmente el discurso epidíctico—. las meras precauciones de un orador.§ 11. Y no son. El orador procura crear una comunión en torno a ciertos valores reconocidos por el auditorio.J se emocionan y conmueven hasta el punto de concluir. de la Pléiade». la argumentación del discurso epidíctico se propone acrecentar la intensidad de la adhesión a ciertos valores. 11. El género epidíctico 99 si fuera espectáculo que Bossuet. 84 65 Bossuet.] ils en sont émus et touchés au point de résoudre dans leur coeur. se lo considera a menudo un espectáculo. págs. precauciones que. 460. en Sermons. vol.. en el Sermon sur la parole de Dieu.. sólo podrían ser fingimiento. de los que quizás no se duda cuando se los analiza aisladamente. sirviéndose de los medios de que dispone la retórica para amplificar y valorar. qu'il est encore plus beau que le dernier qu'il a prêché*5. ellas mismas. con respecto a este sermón de Théodore. desarrolla una extensa analogía entre el pulpito y el altar para llegar a esta conclusión: [. en Les caracteres... que es aún más bello que el último que ha predicado). . 148-149. «Bibî. II.. (Í. De ¡a chaire. La Bruyère. ([. pág.J vous devez maintenant être convaincus que les prédicateurs de l'Évangile ne montent pas dans les chaires pour y faire de vains discours qu'il faille entendre pour se divertir 84.] ahora debéis estar convencidos de que los predicadores del Evangelio no suben al púlpito para pronunciar vanos discursos con el único fin de divertirse). sur ce sermon de Théodore. previsión de un peligro imaginario. en absoluto. que establece de una vez por todas un nexo lógico entre verdades especulativas. Contrariamente a la demostración de un teorema de geometría. La Bruyère se burla de ello con profusión: [.. . Lasswell. por no haber situado el estudio . a nuestro juicio. los valores nuevos que suscitan polémicas y controversias. 90 89 . cador difiere del propagandista esencialmente porque alude a maternas que no son. § 12. Boulanger. a los miembros adultos de otro grupo religioso. Driencourt. ha adquirido consistencia. En la demostración. de convertirse en retórica. El sacerdote católico que enseña los preceptos de su religión a los niños de su parroquia desempeña el papel de educador. Casey y Bruce Lannes Smith. el cual recuerda más —por hablar como Tarde 87— una procesión que una lucha. J. 3. en una sociedad. disfruta de un prestigio debido a sus funciones. 1950. Hay un aspecto optimista. La propagande. Livre des orateurs. Es el único género que nos induce a pensar. hay más. A. con el mismo fin. el orador se hace educador. Lasswell. pdg. J. el que corre más peligro de tender a la declamación. Harold D. el único qué habríamos podido comparar con el libreto de una cantata 86. por decirlo así. Las. /desde este punto de vista. Mientras que el propagandista debe conciliarle. and annotated bibliography. págs. Como lo que va a decir no suscita controvèrsia. «The study and practice of propaganda». Driencourt. y no llega a ninguna conclusión satisfactoria. pues lo que se intenta es que concurra todo lo que pueda favorecer la comunión del auditorio. dentro de una teoría general de la argumentación. de su objeto y del papel que en él desempeña el orador permitirá dilucidar una cuestión controvertida y que preocupa a tantos teóricos en la actualidad: la dis86 K7 88 tinción entre educación y propaganda. con más facilidad. Al no . gracias a la unanimidad social. ya no es su propia causa ni su propio punto de vista lo que defiende. EDUCACIÓN Y PROPAGANDA El análisis del género epidíctico. lo que. Pero. el orador. el especialista americano en estas cuestiones. 94. basta un instante de reflexión para constatar que. mientras que es propagandista si se dirige. para el auditorio. En la demostración. sino el de todo el auditorio: es. "í y considerados incuestionables. previamente.. en H. aunque de antemano esté seguro de la buena voluntad del auditorio. En efecto. más que en cualquier otro género oratorio. en un libro reciente y bien documentado 89. objeto de controversia 90 . los que constituyen el objeto de la educación. como no se trata de defender o de atacar. AElius Aristide. swell. a una naturaleza o Ü a una divinidad que serían fiadoras de los valores no cuestionados. como no están en juego intereses prácticos inmediatos. al educador le ha encargado una comunic a i que se convierta en el portavoz de los valores reconocidos por ella y. el orador del discurso demostrativo está muy cerca del educador. D. en el sentido peyorativo y habitual de la palabra. La logique sociale. 152-172. es preciso. en la literatura. Ralph D. hará que lo practiquen preferentemente aquellos que. Tarde. La propia concepción de dicho género oratorio. pág. para no caer en el ridículo. con ía audiencia del público. Timon (Cormenin). los valores admitidos. 439. a un orden universal. inmediatamente. si es necesario gozar de un prestigio previo. o en verdades eternas.100 Tratado de la argumentación § 12. el orador transforma fácilmente en valores universales. bendecidor en la demostración que no se les ha escapado a ciertos observadores perspicaces 88. su educador y. analiza y rechaza numerosas tentativas para distinguir la educación de la propaganda. defienden los valores tradicionales. sino de ensalzar valores que son el objeto de una comunión social. y no los valores revolucionarios. Propaganda and Promotional Activities. tener títulos para tomar la palabra y no ser poco diestro en su uso. Nouveile force politique. debe poseer un prestigio reconocido. G. pág. como tal. cree que el edu.Educación y propaganda 101 En la demostración se emplean todos los procedimientos del arte literario. Harold D. Los discursos epidícticos recurrirán. Ahora bien. 1935. temer la contradicción. que los valores elogiados sean considerados dignos de guiar nuestra acción. pero. papel de los discursos epidícticos: apelaciones a los valores comunes. Se estima que disfruta de una confianza tan grande que. § 12. introduce disonancias en una circunstancia creada para favorecer la comunión (v.. para galvanizar a los franceses del interior. la llamada propaganda de Londres viene a estar mucho más cerca de la educación que de la propaganda. Es necesario. Educación y propaganda 103 es para servir. Busiris. la comunión en torno a los valores es un fin que se persigue. Sobre las refutaciones sofísticas. defiende. contrariamente a cualquier otro. causa de controversia.: durante una ceremonia fúnebre). desde antes de haberse expresado. permiten determinar una acción. Cuando. si no expresa siempre verdades. independientemente 1 de las circunstancias precisas en las cuales se pondría a prueba dicha comunión. valores que no son. es decir. puede proceder con ayuda de los argumentos llamados didácticos por Aristóteles 93 y que los oyentes adoptan porque «el maestro lo ha dicho». En educación. ou au coeur de certains éléments actifs de la nation [. 165b. a veces. 164. 47. por consiguiente. en el medio que lo ha delegado.. tesis admitidas por todo el mundo. Weiî. no discutidos aunque no formulados.. por otra parte. elle en reçoit une force centuplée et peut parfois produire une transformation intérieure 92. ¿en qué podrían apoyarse los discursos deliberativos o judiciales? . S.. alguien adopta una posición en una materia controvertida. se supone que el discurso del orador. El que lo epidíctico esté destinado a ensalzar valores sobre ios cuales los individuos están de acuerdo explica que se tenga la • impresión de cometer un abuso cuando. Weil. fortalecimiento. en la demostración. soit officielle. S. dès avant d'avoir été exprimées. Desde esta perspectiva. Los discursos epidícticos tienen como finalidad aumentar la intensidad de adhesión a los valores comunes del auditorio y del ^ orador. y por alguien que tiene cualidades para hacerlo. d'une partie des pensées qui.] l'expression. sea cual sea el objeto. f chedumbre. orienta su argumentación hacia valores puestos en duda. cuando 93 isócrates. como dice ingeniosamente Isócrates: ¿Es necesario escribir unos discursos cuyo mayor mérito es que no podrán convencer a ninguno de los que los escuchan? 91.] Si uno oye formular este pensamiento. pues si no. no debe adaptarse a los oyentes ni partir de tesis que éstos admiten. sino a los demás y a alguien a quien se le presta atención. Su papel es importante. no dentro de sí. pues sin estos valores comunes. se trouvaient réellement au coeur des foules. a los valores que propugna. durante la guerra. o en la de ciertos elementos activos de la nación I. soit approuvée par une autorité officielle. enumera entre otros: (. ([. L'enracinement.102 Tratado de la argumentación £. Aristóteles. aun cuando los valores son medios que. par autrui et par quelqu'un aux paroles de qui on attache de l'attention. dicho pensamiento centuplica su fuerza y. se encontraban realmente en la mente de la mu91 92 Lo que esta idea pone muy bien de manifiesto es precisamente el .. puede producir una transformación interior). pág. el orador se vuelve como el propagandista de la especialidad y debe insertarla dentro de los límites de un saber común.. con ayuda de su propia autoridad. de la adhesión a estos valores con vistas a posibles acciones ulteriores. El mismo abuso existe cuando un educador se hace propagandista.si® ses desde Londres.} la expresión —bien oficial. .. g. al analizar los medios que pudieron emplear los france.] Si l'on entend formuler cette pensée hors de soi-même. al menos. en un intento de vulgarización. bien aprobada por una autoridad oficial— de una parte de los pensamientos que.. Aun cuando estos últimos géneros se valen de las disposiciones existentes ya en el auditorio. con motivo de un discurso semejante. . por su discurso. desea fortalecer valores establecidos. a utilizar la fuerza. sin meterse en una controversia en la que 1 de igual naturaleza/ se defendería libremente el pro y el contra. pues. § 26. desde esta favorecer las ocasiones que permiten que los discursos epidícticos perspectiva. : al espíritu mismo de la primera educación. por eso. pues toda discusión iraplica la adhesión previa a ciertas tesis.. dos. toda argumentación sólo se concibe en función de la J se produzcan con un ritmo regular: ceremonias que conmemoacción que prepara o determina. incluso en el Contrariamente a los géneros deliberativo y judicial. car un estado de cosas preexistente.í> l.. si quieren continuar la lucha. Argumentación y violencia 105 . Pero. Sin embargo. el epidíctico. tiende. multiplicarán las reuniones de carácter educativo. cer. desde nuestro punto de vista. Esto sería contrario. en Revue belge de psychologie et de pédagogie. ^i se trata de la iniciación a una disciplina particular. elogios a nuestro acercamiento a la teoría de la argumentación con la retórilos desaparecidos y otras manifestaciones que sirven para la comuca más que con la dialéctica de los antiguos.. .§' 13.104 Tratado de la argumentación !.. es útil considerar. El discurso epidíctico —y cualquier educación— persigue mey. de un índice. igual que el epidíctico. que la educación y la propaganda son fuermenzará por enunciar los principios espedficos de esta disciplina zas que actúan en sentido contrario. como quien toma la iniciativa de un debate es comparable a un agresor. sino a crear cierta disposición en los oyentes. sus miembros. Toda sociedad que aprecia sus propios valores sólo puede. Estos últimos se verán obligaCfr. que la educación aumenta la resistencia contra una propaganda adel establecimiento de una censura. 'i•• :V • \v. Por otro lado. presenta. al estudio de la argumentación. se propusiera obtener efectos ceder por afirmación. el discurso educativo. la ventaja de ofre. un marco unitario.f versa. cuando está encargado de inculcar los valores de una toda argumentación:. Es una razón suplementaria para ran hechos interesantes para el país. al limitarse ésta á nión de los espíritus. ataque del océano.f. en última instancia. estos mismos dirigentes. en la medida en conocidos es un acto revolucionario. oficios religiosos. al de toda la parte espectacular de los cambios perceptibles que procuconsiderar que cualquier ataque contra los valores oficialmente rera realizar. si no imposible. crean una simple disposición a la acción. Eso es verdad. Perelman «Education et rhétorique». ^ oratorios. Ch. se esforzarán por hacerles di94 fícil. a los adversarios. por coacción. veremos que Asimismo.My-. mientras que fy/v\ v n Y proponen obtener una decisión de acción. ARGUMENTACIÓN Y VIOLENCIA tación es posible 95. •i v \ rife. 95 ciones previas a la argumentación. por V . el educador debe pro-1 fuerza material que. «Acuerdos de ciertos auditorios particulares». sin lo cual ninguna argumen§ 1 3 . se palo cual se los puede relacionar con el pensamiento filosófico. no a La argumentación es una actividad que siempre trata de modifirevalorizar al orador. aun cuando la propaganda goce discursos que les impregnarán de valores comunes. En cambio.I. puede ser analizada como un sustituto de la sociedad determinada a niños muy pequeños.W -V. el maestro co.r. algunos incluso llegarán a emplear la amenanos un cambio en las creencias que una argumentación de la adheza o la coacción para hacer que los recalcitrantes se sometan a los sión a lo que ya está admitido. por quien. En la medida en que los dirigentes del grupo la mera especulación y al poner aquélla en primer plano la influense esfuerzan por aumentar su influencia sobre el pensamiento de cia ejercida por el discurso sobre todos los oyentes. diciembre de 1952. por el control de los medios para comunicar las ideas. El discurso educativo. la realización de las condiCfr. Aunrecerá al guardián protector de los diques que sufren sin cesar el •'. es argumentativo.-Vl/« "que no siempre resulta fácil aplicar esta distinción entre los géneros . y que realiza a veces. los cuales se: discurso epidíctico. pág. véase G. el recurrir a la argumentación es mero fingimiento. sino que se apela a su libertad de pensamiento. un paso hacia una mayor comunión de las mentes). pág. Consentir la discusión . que se atribuye un valor a la adhesión del interlocutor. excluye el empleo de la violencia 96 . la argumentación no sería más que un señuelo. una forma disfrazada de coerción o un símbolo de buena voluntad. únicamente a la fuerza. Como estima E. E. bien porque este último se contenta con simular que lo hace: tanto en un caso como en otro. Dupréel: Toute justification est déjà par essence. Sólo sería una apariencia de debate argumentativo. ya sea por el discurso que tiende a la adhesión de los espíritus. Logique de ¡a philosophie. intentar obtener el mismo resultado ya sea mediante la violencia. Algunos pretenderán que a veces. 173-175.. 97 96 V-. El uso de la argumentación implica que se ha renunciado a recurrir. en Dialéctica. y el acuerdo adquirido. que no se lo trata como si fuese un objeto. págs. No se puede excluir a priori semejante opinión sobre la naturaleza Cfr. conseguida con ayuda de una persuasión razonada. un pas vers plus de communion des consciences 97. Sobre la retórica como triunfo de la persuasión sobre la fuerza bruta. E. en efecto. 76. un acto moderador. un acte modérateur. 24. 106 Tratado de la argumentación Se puede. (Toda justificación ya es. incluso siempre. Wdl. se concibe con más claridad la oposición entre libertad espiritual y coacción. mientras dura. Storia dell'umanesimo. por esencia.. DupréeJ».Î . El recurso a la argumentación supone el establecimiento de una comunidad de los espíritus que. bien porque el orador uupOQe al auditorio la obligación de escucharlo.. es aceptar ponerse en el punto de vista del interlocutor. «Fragments pour la théorie de la connaissance de M. es dedicarse sólo a lo que admite el interlocutor y valerse de sus propias creencias sólo en la medida en que aquel al que pretendemos persuadir esté dispuesto a aceptarlas. 5. En función de esta alternativa. Toffanin.k. ya sea nacional o internacional. M . no constituye en modo alguno una verdad necesaria ni siquiera una aserción evidente. en el apéndice de Logo e Dialogo... políticas o diplomáticas que permiten solventar ciertos conflictos sin necesidad de recurrir a la violencia. si. XIV. entre aquellas.J libertad de expresar su fe y de procurar convertir a los demás a esta fe. Calogero concibe el deber como: . [. Aristóteles opina que: G. no hay verdadera persuasión. deber de dejar a los demás que hagan lo mismo con nosotros y de escucharlos con la misma buena voluntad para comprender sus verdades y hacerlas nuestras que les pedimos para las nuestras). es una ilusión creer que las condiciones de esta comunión de las mentes estén inscritas en la naturaleza de las cosas. ven en la voluntad de comprender a los demás. en Actes du Xe Congrès international de Philosophie. prevé instituciones jurídicas. 195. este principio sólo valdría para los filósofos no absolutistas. como Guido Calogero. En realidad. los defensores i3e la filosofía crítica. De hecho. aparecerá esta comunicación en italiano. «Vérité et liberté». pág. en ciertos casos al menos. A falta de poder referirse a ésta.] liberté d'exprimer sa foi et de tâcher d'y convertir les autres. y es más. Se trata de un ideal que persigue un número muy reducido de personas.§13. pocas personas admitirían que se pudieran discutir todas las cuestiones. devoir de laisser les autres faire la même chose avec nous et de les écouter avec ta même bonne volonté de comprendre leurs vérités et les faire nôiresr que nous réclamons d'eux par rapport aux nôtres 99. «Why do we ask why». pág. el fundamento absoluto de una ética liberal 98 . en Actes du XIe Congrès international de Philosophie.. toda comunidad. 99 G. que Calogero presenta como un compromiso entre el absolutismo de Platón y el escepticismo de Protágoras. El «deber del diálogo». 260. ([. pág. al principio del diálogo. Pero. Calogero. Más tarde. las que conceden más importancia al pensamiento que a la acción. Argumentación y violencia 107 del debate argumentativo. 97. todavía se explica mal la puesta en movimiento del aparato argumentativo. Calogero. . en uno de estos ejemplos. el cual admite la existencia de verdades indiscutidas e indiscutibles. en contra de todos. Aristóteles. Aristóteles no dice «el placer es el bien» sino «el bien es el placer»: 101 100 olov STI f|8ovfí Tüya8óv Cfr. Un hecho establecido. Tópicos. o contraria a la conciencia: como «todo se mueve» o «nada se mueve». • ' • • > precisan de una corrección. . el que ciertas reglas estén «fuera de discusión» y el que ciertas sugestiones «no merezcan discusión». una verdad evidente.] El acuerdo unánime sobre ciertas proposiciones puede hacer queí resulte muy difícil cuestionarlas. únicamente un niño.108 Tratado de la argumentación No es preciso examinar todo problema ni toda tesis. la traducción de los Tópicos realizada por Miguel Candel Sanmartín («Biblioteca Clásica Grados». de la T. 1606) ateniéndonos a la versión francesa empleada en el original. 5Í). Para no desvirtuar el sentido del texto. con lo que excluyen la posibilidad de defender el pro y el contra. i se atrevió a afirmar que el rey estaba desnudo.) 102 Cfr. (N. «Las técnicas de ruptura y de frenado opuestas a la interacción acto-persona». en efecto. con lo que rompió ' la unanimidad nacida por el temor a decir la verdad 102. cer es el bien» o «cometer una injusticia es mejor que padecerla» 101. una regla absoluta. 105o.. que es la que seguimos para el resto de las citas que de esta obra aristotélica aparecen en el presente tratado filosófico. Sin embargo. § 71. Sin duda sólo son consejos dirigidos al dialéctico. los que dudan » sobre si es preciso honrar a los dioses y amar a los padres o no. hemos traducido estas citas de Aristóteles ( Tópicos. precisan de una sensación 10°. reflejan la actitud del sentido común. Aristóteles va más lejos aún y aconseja a los lectores que no defiendan ninguna proposición que sea improbable. sino aquella en la que encuentra dificultad alguien que precise de un argumento • y no de una corrección ó una sensación. y los que dudan de si la nieve es blanca o no. Es famoso el cuento oriental en] \el que. «el pía-. pero conviene observar que. ingenuo e inocente. implican la afirmación de su carácter indiscutible. Este intento de resolver.. «Les Belles-Lettres».. gracias a la razón. que permitiera asegurar los fundamentos sociales estables de una humanidad convencida de los principios racionales. Festinger. También la oposición a una norma aceptada puede llevar al hombre a prisión o al manicomio. Argumentación y violencia 109 El ser de una opinión que se aleja de la de los demás supone romper una comunión social fundada —según parece. impensable. of abnormal and social Psychol. ilusoria o. v-> '••. tienen interés por garantizar esta' unanimidad. hay momentos en los que la prolongación ya no está tolerada a causa de las necesidades de la acción. of abn. el mero hecho de cuestionar ciertas decisiones se castiga severamente. W. A veces. pág. «Influence through social communication». > Todas las sociedades. and social Psychol. y muy a menudo con toda razón— en datos de carácter objetivo. aunque contribuyó a la generalización de la instrucción. Demóstenes alude al decreto ateniense que prohibía. Thibaut. Croiset en la traducción francesa. Rev. presentar una moción para modificar el destino de la reserva de fondos que tenía la ciudad 1M .V. fracasó por desgracia. empero.§13. la delimitación del objeto). 46. «Informal social communication». 93. En su Olintíaco primero. 1951. 19. Back. í'Ü^íHl •V. págs. 271-282. 92-99. Olintíaco primero. véase L. Festinger y J. 57. La reglamentación de un debate puede referirse no sólo a las cuestiones previas (como ía competencia de ios oradores y oyentes. Aun cuando se admite la discusión en principio. págs. 104 Demóstenes. 1951. en J. «interpersonal communication in small groups». 9-23. sino también a la dura163 Sobre la tendencia a la unanimidad. El siglo xvrn francés y alemán nos proporciona el ejemplo de una tentativa —ciertamente utópica. i''. bajo pena de muerte. ed. en Psychol.. 1950. pero sin duda emocionante— de asentar una catolicidad basándose en un racionalismo dogmático. 46. y de K. págs.rtVÍ m . incluso. y las experiencias de L. todos los problemas que plantea la acción. Véase también la nota de M. en J. pues conocen su valor y fuerza 103. porque en seguida se observó que la unanimidad era precaria. a cada momento. a menudo. La prohibición de reanudar ciertas discusiones puede ser una manifestación de intolerancia igual que la prohibición de cuestionar ciertos problemas. se puede reanudar la discusión. esta zona está regida. por mucho tiempo que lie- . está establecida. en gran parte. es raro que se permita o prohiba. por tradiciones.k. 110 Tratado de la argumentación ción de los discursos. cualquiera que sea. No obstante. sin duda alguna. subsiste una diferencia capital: un veredicto definitivo. esta reanudación está organizada de manera que no sea preciso aguardar una decisión particular cuya iniciativa incumbiera a alguien. su orden. intervenga una decisión: con frecuencia está prevista la reanudación. en la vida social. la Academia de las Ciencias de París consideraba definitivamente fuera de discusión la investigación sobre la cuadratura del círculo. se espera a que se produzca. la manera de concluir y las condiciones en las que la discusión puede reanudarse. costumbres extremadamente complejas. la reanudación de una discusión. ésta. la vida social exige que se reconozca la autoridad de la cosa juzgada. En efecto. las mismas instituciones invitan a tomarla: el orden judicial con las Audiencias territoriales y el Tribunal Supremo se hallan entre las más características. Señalemos que los casos de prohibición de la reanudación no se limitan al sistema jurídico. Existe toda una zona intermedia entre la prohibición absoluta de reanudación y el permiso de reanudación incondicional. su organización responde a necesidades sociales profundas. Pueden referirse al principio de la cosa juzgada. haga falta una iniciativa. E. para que tenga lugar la reanudación. ya no es necesario que. Pero. Pero. un ejemplo nos lo proporciona el sistema bicameral. incluso a menudo. Aun cuando. la mayoría de las veces. La institucionalización no siempre es completa: pueden existir todos los matices. Añadamos que. incluso fuera de los tribunales: mucho antes de que se demostrara su imposibilidad. Este último punto es muy importante. Este es uno de los aspectos que no debemos olvidar en la vida de una comunidad. si. Argumentación y compromiso 111 veconcebido como veredicto. se cumplen las condiciones que permiten una argumentación. Por las relaciones que posee con la acción. hay que reflexionar otra vez sobre ella. Cuando la objetividad atañe a la argumentación. dado que la prueba retórica nunca es apremiante. Lo que la vida social de la comunidad arrastra consigo es una decisión y. realizar una nueva interpretación. para que esta objetividad pueda tener algún sentido en una concepción que se niega a separar una afirmación de la persona que la enuncia.§ 14. por otro lado. no estará separado por completo de todo lo que le precede. Esto se relaciona con un problema teórico bastante grave: al ser el objetivo de la argumentación conseguir un asentimiento. se oye a la gente pedir . les dedicaremos el último parágrafo de esta primera parte. podría decirse que la argumentación tiende a suprimir las condiciones previas a una argumentación futura. el silencio impuesto no debe considerarse definitivo. este pensamiento compromete prácticamente a quienes participan en él. Pero. En numerosas ocasiones. además. las argumentaciones que la precedieron. con tesis contrarias. como la oposición de lo objetivo y de lo subjetivo. durante un debate que enfrenta a partidarios interesados. porque la argumentación no se desarrolla en la vida. Las instituciones que regulan las discusiones tienen importancia porque el pensamiento argumentativo y la acción que prepara o determina están íntimamente unidos. muy distinta. A los problemas que plantea este compromiso. sino en una situación social y psicológicamente concreta. § 14. ARGUMENTACIÓN Y COMPROMISO La imposibilidad de considerar que la argumentación es un ejercicio intelectual enteramente indiferente a toda preocupación de orden práctico obliga a transpoYier ciertas nociones relativas al conocimiento y elaboradas desde una perspectiva filosófica. ¿Es suficiente con decir que uno se sitúa en el punto de vista de Sirio. como es sabido. basta con conocer las técnicas que permiten conseguirlo. que se imponga a todos? Si este fuera el caso. Pero ¿basta con estar completamente ajeno a los intereses que puedan aflorar para disponer de un criterio objetivo. cuando se trata de elegir al mejor candidato para un puesto de responsabilidad y no se está de acuerdo con los criterios qué permiten clasificar a los candidatos disponibles. Si. el derecho a participar en la discusión y a influir en el desenlace. estos tratados y estas reglamentaciones no gozan de una validez universal ni de una univocidad perfecta. 112 Tratado de la argumentación la intervención de terceros que zanjen el debate recurriendo a criterios objetivos. Sin embargo. pueden producirse divergencias. existen obras de esta naturaleza: los diversos tratados de moral o derecho. para intervenir en una controversia cuyo resultado afecte a un grupo determinado. bien a que las reglamentaciones admitidas dan lugar a interpretaciones diferentes. se debe. las reglamentaciones reconocidas en los campos más diversos. Las dificultades son mayores aún cuando alguna reglamentación no incluye el problema en cuestión. para resolver un problema. bien a que al menos una de las partes no reconoce la validez de cierta reglamentación. para poder proporcionar una opinión objetivamente válida? La reacción que semejante intrusión no dejaría de provocar. a pesar de estas regla^ mentaciones. cuando se trata de tomar la mejor decisión de orden político y ésta escapa a toda regla preexistente. por el hecho de que una persona ajena al debate osara mezclarse en lo que no le incumbe. el ser un espectador desinteresado no confiere. en las que. ¿no sería más sencillo reunir en un volumen todas las reglas objetivamente válidas que: permitieran resolver los conflictos tan fácilmente como los problemas de aritmética? En realidad. que no persigue ningún fin. sería el asombro. si no la indignación. de buena fe. sin embargo. como estos debates deben conducir a una decisión* deben determinar una acción. por parte de los partidarios presentes. Contrariamente a lo que ocurre en las ciencias. En los casos en .k. es preciso. formar parte de este grupo o solidarizarse con él. En efecto. sobre todo. al que cada uno le puede reprochar su neutralidad en nombre de principios comunes de justicia o de derecho. 78. Cuando se intentó juzgar la actitud de los oficiales franceses que habían preferido la lealtad militar a la continuación de la guerra contra Alemania en 1940. es formar parte del mismo grupo que aquellos a los que se juzga. ARGUMENTACIÓN. a menos que entendamos por tal el punto de vista de un grupo más amplio que engloba. Edwin N. En numerosos debates. sino porque es imparcial. Bajo el imperio de un objetivismo abstracto. ya no es suficiente con la objetividad. una búsqueda privada de participación en los debates. es penoso y delicado.§ 14. el problema de saber quién está cualificado para intervenir. puede parecer la ausencia de toda atracción. porque unos han optado por una postura y otros no son miembros del grupo. en los campos en los que el pensamiento y la acción están íntimamente mezclados. pág. si debe caracterizar a un agente. demasiadas veces se ha ignorado que el pensamiento que marca la acción tiene un estatuto diferente de los enunciados integrados en un sistema cientí- 105 Cfr. entre la objetividad que no le da a un tercero ninguna cualidad para intervenir y el ambiente sectario que lo descalifica. Argumentación y compromiso 113 los que una opinión ejerce una influencia sobre la acción. Garlan. no como natural. La imparcialidad se encuentra así. pero repartida por igual entre los puntos de vista 105. a la vez. a los franceses Ies resultaba difícil enjuiciarlo porque habían tomado partidora los extraños y. ser imparcial no es ser objetivo. si se la concibe como la de un espectador. a los adversarios y al «neutral». Legal reaüsm and justice. sin haber tomado partido de antemano por ninguno de ellos. La imparcialidad. la máxima atención por los intereses en cuestión. a los neutrales porque no formaban parte del grupo en cuestión. En cambio. — 8 . Este último está capacitado para opinar. constituye más bien un equilibrio de las fuerzas. incluso para opinar. una actitud que trasciende las querellas. l'esprit de considérer les qualités de celles qu'elle n'aime pas à voir. et ainsi il en juge par ce qu'il y voit î0\ . (!. selon la face par où on les regarde.} las cosas son verdaderas o falsas según del lado que se las mira. 472 (141). Otros escritores. 31. 109 R. juzga conforme a lo f . Branschvicg). más probables sus posibilidades de éxito 108. La volonté qui se plaît à l'une plus qu'à l'autre> détourne . Y así. no por la demostración.1 les choses sont vraies ou fausses. Y así. 1Í" t William James justificaba las opiniones que favorecen nuestros deseos. Pensées. y pretende explicar este fenómeno insistiendo en el hecho de que: [. sino por el agrado). Pero.I seabilidad. que se complace más en uno que en otro. por otra parte. marchant d'une pièce avec la volonté. The comforts of unreason. 107 105 . más racionalistas. Pero. de la Pléiade».k. J0S W. et ainsi l'esprit. Pascal nos indica que: Tout ce qu'il y a d'hommes sont presque toujours emportés à croire non pas par la preuve. no tienen en cuenta los efectos de este factor de de. De l'art de persuader.. al ir unida a la voluntad.. induce a la mente a que no tome en consideración las cualidades del lado que no le gusta ver. pâg. i . sólo son hipótesis i" Pascal. 114 Tratado de la argumentación fico. s'arrête à regarder la face qu'elle aime. 962 (n. James. 293. (Todos los hombres están casi siempre indinados a creer.. las opiniones hacen que sean }. en ambos casos. es fundamental prever la posibilidad de disociar nuestras convicciones de nuestros intereses y pasiones. al que consideran responsable del carácter irracional de nuestras opiniones 109. «Bibl. pâg.. La voluntad. Casi es un lugar común la insistencia sobre la forma en que nüestras esperanzas y deseos determinan nuestras convicciones. de la Pléiade». c 99. pues. cd. que ve en él). la mente. Crawsfaay-Williams. mais par l'agrément106. reforzando estos últimos. pâgs. «Bïbï. se detiene a mirar el lado que le gusta. pâg. 8 y sigs. Pascal. Essays in Pragmatism. o entre la convicción y los elementos de ptueba. en última instancia. Bird. lo cual es irrealizable. ni Ch. Argumentación y compromiso 115 de orden general. 1925. indicando las circunstancias por las que. pig. Social Psychology. abril y julio. Siempre que interesa rechazar la acusación de que son nuestros deseos quienes han determinado nuestras creencias. F. «The Psychology of belief». de manera que el deseo determina la creencia 111. como el de Lund n o .§ 14. olvidar que. lo que se presenta es la propia concepción del auditorio universal y que las tesis que postulamos como válidas para todo el mundo podrían encontrar detractores. mientras que la correlación sería escasa entre la convicción y el conocimiento. no de nuestra objetividad. cuyo establecimiento apela a criterios reconocidos como indiscutibles. dado que uno no se encuentra en una situación en la que es posible recurrir a la argumentación. es indispensable suministrar pruebas. ob abn. hemos actuado contrariamente alo que podía parecer que era nuestro interés. sino de nuestra imparcialidad. sin embargo. no puede ser una cuestión de fanatismo. No reconocerlo sería exponerse a que le tachen a uno de fanático. H. 211. que no fueran necesariamente insensatos ni vinieran de mala fe.88 entre la deseabilidád de ciertas tesis y el grado de convicción que inspiran. y precisando lo más posible la regla o los criterios que seguimos. 110 . and social Psychology. Lund. cuando faltan los criterios de una opinión «objetivamente fundada». los cuales serían válidos para un grupo mayor que englobaría a todos los interlocutores y. se identificaría con el auditorio universal. XX. Nunca debemos. ha recibido las críticas del sociólogo americano Bird. incluso en este caso. quien emplea términos no desprovistos de ironía: Temo que el análisis de los coeficientes de correlación no deja mucho sitio a la imaginación. en J. Cuando se trata de verdades. en una situación análoga. cuya comprobación resulta difícil. que muestra una correlación de 0. También un estudio. sino que una única solución se les presenta a quienes examinan el problema. ambos tienden a dejar w el campo libre a la violencia.§ promiso con el pretexto de que no le parece que pueda ser definiti. jf tren que no hay elección posible. la argumentación f pretende racionalizar una decisión. Se niega a adherirse porque se hace de la adhesión una idea f que se asemeja a la del fanático: tanto uno como otro desconocen que la argumentación trata de alcanzar una de entre las alternativas § posibles. rechaza las condiciones previas que permitirían. se cae a veces no en el fanatismo.Tratado de la argumentación $ _ . | Al no ser siempre totalmente necesaria la prueba retórica. el escéptico rechaza este com. proponiendo y justificando su jerarquía. desconoce. A falta de una razón apremiante. ya que tiende precisamente jf a justificar las opciones. y no se contente con menos para aceptar una tesis. no puede ofrecer justificaciones que mués-.§• mediante un acto que lo compromete y del que es responsable. El fanatismo y el escepticismo f niegan que la argumentación desempeñe este papel en nuestras decisienes. recusando el compromiso de la persona. pruebas demostrativas. f s 116 : . quien |§ se identifique con las conclusiones de una argumentación lo hace .i El fanático es aquel que. igual que el fanático. el ejercicio de la argumentación. Asimilando la adhesión a una tesis al reconocimiento de su verdad absoluta. el carácter mismo del proceso argumentativo. por consiguiente. rehusa considerar la posibilidad de someterla a una libre discusión y. pese a adherirse a una tesis cuestionable de la que no puede darse la prueba indiscutible. Quien exija de una argumentación que proporcione pruebas apremiantes. en este punto. |í en una verdad absoluta e irrefragable. El fanático acepta este compromiso. pero como alguien que se apoya . Éste.: vo. sino en el escepticismo. PARTE II EL PUNTO DE PARTIDA DE LA ARGUMENT ACIÓN . . bien por- . bien porque no aceptan lo que el orador les presenta como adquirido. ora sobre la forma de servirse de ellos: de un extremo al otro. LAS PREMISAS DE LA ARGUMENTACIÓN Nuestro análisis de la argumentación se referirá. la elección misma de las premisas y su formulación. pero éstos pueden rechazársela. indispensable para la exposición. a lo qué se acepta como punto de partida de los razonamientos y. más que una disposición de los elementos. Esta división. el análisis de la argumentación atañe a lo que se supone admitido por los oyentes. constituye un primer paso para su empleo persuasivo. así como su punto de partida. Dicha conformidad versa ora sobre el contenido de premisas explícitas.CAPÍTULO I EL ACUERDO § 15. primero. En efecto. sólo rara vez están exentas de valor argumentativo: se trata de una preparación o un razonamiento que. cuenta con la adhesión de los oyentes a las proposiciones de partida. utilizando las premisas que serán el fundamento de su construcción. ora sobre los enlaces particulares utilizados. a la manera en que éstos se desarrollan. el desarrollo de la argumentación. después. con las adaptaciones que entraña. implica la aprobación del auditorio. no debe llevar a equívocos. Por otra parte. gracias a un conjunto de procedimientos de enlace y de disociación. Ei orador. con miras al auditorio universal. lo que trata de lo preferible. puede variar según las corrientes filosóficas que se profesen.k. en la argumentación. dedicados sucesivamente al acuerdo relativo a las premisas. bien porque les sorprende el carácter tendencioso de su presentación. Pero. Dado que la crítica de un mismo enunciado pueda aludir a tres planos diferentes. sería útil agruparlos en dos categorías: una relativa a lo real. 120 Tratado de la argumentación que perciben el carácter unilateral de la elección de las premisas. que englobaría los valores. cada auditorio sólo admitirá un número determinado de objetos dependientes de cada uno de estos tipos. las jerarquías y los lugares de lo preferible. Sin embargo. dentro de unos límites amplios. Pero. Este examen no pretenderá. es decir. lo que determina nuestras elecciones y lo que se confort ma a una realidad preexistente. otra relativa a lo preferible. estudiaremos los acuerdos que pueden servir de premisas. Por supuesto. puntos que pueden originar un litigio. Asimismo. las verdades y las presunciones. creemos difícil no recurrir a ella si se quiere hacer un análisis técnico y concerniente a las argumentaciones tal como se presentan. En cambio. a su elección y a su presentación. La concepción que se tiene de lo real. en las argumentaciones más diversas. se refiere a lo real. nuestro análisis de las premisas abarcará tres capítulos. establecer el inventario de todo lo que sea susceptible de constituir un objetó de creencia o de adhesión: nos preguntaremos cuáles son los tipos ^ de objetos de acuerdo que desempeñan un papel diferente en el proceso argumentativo. se encuentran objetos de cada tipo. estará vinculado a un punto de vista concreto que sólo puede identificarse con el de un auditorio particular. Tal como la vamos a proponer. fácilmente se podría impugnar la fundamentación de una clasificación sobre ios tipos de objetos de acuerdo. hay tipos de objetos de desacuerdo. . por muy vasto que sea. Creemos que. todo lo que se estima que. evidentemente. se caracteriza por una búsqueda de la validez . Para empezar. desde este punto de vista. que comprendería los hechos. en cualquier momento y lugar. designarían. debemos insistir en que. lo que nos interesará. pág. además de los acuerdos. 65. en el sentido de que analiza el carácter de los acuerdos de algunos auditorios constitutivos. Poincaré. según H. 1 H. Los hechos y las verdades 121 En este primer capítulo. Todo lo contrario. dado que estudiamos las premisas. L o s HECHOS Y LAS VERDADES Entre los objetos de acuerdo que pertenecen a lo real. será mostrar el esfuerzo del orador por buscar las manifestaciones explícitas o implícitas de una adhesión con la que puede contar. la noción de «hecho» se caracteriza únicamente por la idea que se posee de cierto género de acuerdos respecto a ciertos datos. por una parte. el otro es más dinámico. nos ocuparemos de dos tipos de consideraciones: las consideraciones en las que se hallan las premisas en función de los acuerdos especiales que rigen ciertos auditorios o con arreglo al estado de la discusión.§ 16. Introducción. se refiere a los acuerdos relacionados con el progreso de la discusión. por otra. de este dinamismo. No sería posible ni estaría conforme con nuestro propósito dar. y las presunciones. clasificar tal o cual dato concreto como si fuera un hecho. del hecho. A) LOS TIPOS DE OBJETO DE ACUERDO § 16. La valeur de la science. una definición que permitiera. El primer tipo de consideraciones es más bien estático. los que aluden a una realidad objetiva y que. . distinguiremos los hechos y las verdades. Poincaré. en realidad. Pero. en la argumentación. ce qui est commun à plusieurs êtres pensants et pourrait être commun à tous (îo que es común a varios seres pensantes y podría ser común a todos). podemos reconocer que existen ciertas condiciones que favorecen este acuerdo. individuo. con reconocida apti-. Desde el punto de vista argumentativo. Pero entonces ningún enunciado tiene la seguridad de gozar definitivamente de este estatuto. la aceptación del hecho sólo será una reacción subjetiva ante algo que se impone a todos. en tal o cual caso. a la argumentación. Perelman y L. Rhétorique et philosophie. por lo menos provisionalmente. determinantes para decidir lo que. tan grande que es inútil reforzarla. serán. La manera de definir a dicho auditorio. No obstante. y una de las partes en el debate puede negarle la calidad de hecho a lo que afirma el adversario. « t .Este segundo proceso entra en juego a partir del momento en que se puede mostrar con eficacia que el auditorio que admitía el hecho sólo es un auditorio particular. Para el . no controvertido. pues el acuerdo siempre es susceptible de ser cuestionado de nuevo 2. Los hechos se sustraen.k. que facilitan la defensa del hecho contra la desconfianza o la mala voluntad de 2 Cfr. 2 («Logique et rhétorique»). Por tanto. sólo estamos en presencia de un hecho si podemos postular respecto a él un acuerdo universal. Olbrechts-Tyteca. No contamos con ningún criterio que nos permita. un suceso pierde normalmente el estatuto de hecho en dos casos: cuando se plantean dudas en el seno. se considerará un hecho y que se destaca por la adhesión del auditorio universal. pues. 122 Tratado de la argumentación Estas últimas palabras nos remiten inmediatamente a lo que hemos llamado el acuerdo del auditorio universal. pâg. 51 («Acte et personne dans l'argumentation»). tud para opinar sobre el hecho y que niegan que se trate de un hecho. del auditorio al que se le presentaba tal hecho y cuando se amplía dicho auditorio añadiéndole otros miembros. i no se tiene que aumentar ni generalizar la intensidad de la adhesión. es decir. las encarnaciones que se le reconocen. pâg. ! . en cualquier circunstancia e independientemente de la actitud de los oyentes» afirmar que algo es un hecho. a cuyas ideas se oponen las de los miembros de un auditorio aumentado. y tal adhesión no necesita de justificación alguna. sino como conclusión de una argumentación. V. sino que se esforzará por justificar su actitud. no se contentará con una simple denegación que podría parecer lisa y llanamente ridicula. antes los más banalmente admitidos como tales. la mayoría de las veces.M I A . sino una de las conclusiones— se presenta con frecuencia en filosofía. en la que la construcción de un sistema argumentativo induce. El hecho pierde su estatuto desde el momento en que ya no se utiliza como posible punto de partida. cuando se dispone de un acuerdo respecto a las condiciones de la comprobación. a una argumentación que pretende fundamentarlos.§ 16. Tanto unos como otros pueden verse recusados y perder el estatuto de hecho. si de nuevo se halla en presencia de un acuerdo que no dependa de las condiciones argumentativas que posibilitan el establecimiento de su prueba. Para que un enunciado pierda su estatuto privilegiado basta con ponerlo en duda. aos encontramos en plena argumentación. muy á menudo. esto ocurre así. que. bien hechos de observación —y. bien mostrando la incompatibilidad del enunciado con otros hechos y condenando el primero en nombre de la coherencia de lo real. Ahí hay una masa considerable de elementos que se impone o se esfuerza por imponerse al oyente. a vincular los hechos. bien hechos supuestos. Sin embargo. \>UVf y V. para combatir el prestigio de lo que se ha admitido como hecho. es decir. Pero. deberán conformarse a las estructuras de A. podrá recuperarlo. principalmente. • ¡' V P . Pero. bien comprobando que el supuesto hecho sólo constituye fe conclusión de una argumentación. sea lo más importante de las premisas—. Los hechos aceptados pueden ser. convenidos. el interlocutor. El hecho como premisa es un hecho no controvertido. Cabe observar que la pérdida del estatuto de hecho —por estar insertado en un contexto argumentativo del que ya no es la base. quizás. en cuanto debamos emplear efectivamente dicho acuerdo. Los hechos y las verdades 123 un adversario. como tal. pero con la condición de separarse del contexto argumentativo. por mucho tiempo que gocen de dicho estatuto. no es apremiante. hechos posibles o probables. como lo real a lo esquemático. . . en la práctica diaria. la distinción entre hechos y verdades nos parece oportuna y legítima para nuestro propósito. Pero. porque corres^ ponde al uso habitual de la argumentación que descansa. Piaget. por lo general. como señala Piaget. 3 J. los datos psicológicos conocidos actualmente no permiten siquiera imaginar que sea posible alcanzar hechos aislados 3. ya se trate de teorías científicas o de concepciones filosóficas o religiosas que tras-. Cuando una primacía de hechos o de verdades emana de la manera en que se conciben sus relaciones recíprocas. le aplicamos todo lo que acabamos de indicar sobre los hechos. También se puede concebir la relación de tal forma que el enunciado de un hecho sea una verdad y que toda verdad enuncie un hecho. de una vez por todas. Para unos. Traité de logique. En general. relativos a los enlaces entre hechos. pueden ser tenidos en cuenta indiferentemente. pág. el contingente a lo necesario. no olvidemos que.í Aunque. hechos y sistemas. limitados. Pero. cienden la experiencia. ora éa hechos. el problema filosófico de las relaciones entre hechos y verdades: estas relaciones caracterizan com cepciones de auditorios diferentes. se habla de hechos cuando se alude a objetos de acuerdo precisos. no nos gustaría zanjar. 30. ora en sistemas de alcance más general. sólo se invoca esta primacía cuando se confrontan los dos tipos de objetos. para otros.k. X A lo que se llama verdades. 124 Tratado de la argumentación lo real admitidas por el auditorio y defenderse contra otros hechos que vendrían a competir con ellos dentro de un mismo contexto argumentativo. Se supone que solamente uno de ellos disfruta plenamente del acuerdo del auditorio universal. el hecho se opone a la verdad teórica como. se designará preferentemente con el nombre de verdades los sistemas más complejos. Por el contrario. en cambio. como punto de partida de la argumentación. no se pueden utilizar exactamente de igual manera hechos y verdades como punto de partida de la argumentación. la aparición de B. los concernientes a la probabilidad de los acontecimientos de cierta índole. y. por ejemplo) como objetos de acuerdo distintos. la relación entre A y B sólo puede ser probable. § 17. se caracteriza para cada auditorio. / Kneebone 4 subraya justamente al respecto que la verosimilitud («likelihood») se aplica a las proposiciones. en función de éstos. con cierta probabilidad. las cuales gozan también del acuerdo univerG. la probabilidad considerada no constituye el objeto de un acuerdo de naturaleza distinta al acuerdo relativo al hecho seguro. se aceptará que la aparición del hecho A supone. asimilamos a los acuerdos sobre los hechos.125 Tratado de la argumentación-M. Cuando sé puede calcular el grado de probabilidad de B en función de ¿los hechos y de una teoría sobre los cuales el acuerdo es incuestionable. T. Las presunciones 127 La mayoría de las veces. «Induction and Probability». \ 17. se utilizan hechos y verdades (teorías científicas. bien definidos. Nueva Serie. mientras que la probabilidad es una relación numérica entre dos proposiciones que se emplean con datos empíricos específicos. sobre todo a las conclusiones inductivas. L. más la teoría S. el campo de la probabilidad está vinculado al de los hechos y al de las verdades. pag. verdades religiosas. en la medida en que se trata de probabilidades calculables. no es una cantidad mensurable. simples. por consiguiente. vol. pero entre los cuales existen nexos que permiten la transferencia del acuerdo: la certeza del hecho A. 'En lugar de admitirse como un nexo seguro. en Proceedings of the Aristotelian Society. es decir. supone aceptar B. 4 . LAS PRESUNCIONES Además de los hechos y las verdades. todos los auditorios admiten las presunciones. 36. y. implica la certeza del hecho B. admitir el hecho A. Por esta razón. Por lo tanto. combinado con la creencia en el sistema S. Kneebone. en nuestros razonamientos —fuera de los casos en los por convenios.-§á:. en un momento dado. Las presunciones 127 sal. quienes aceptan la presunción cuentan incluso con j^ las que hemos mencionado es la siguiente: para cada categoría de PCtP rpfnryamifMltrt p comportamientos. . hechos v y. 243-252. oscila entre diferentes aslitud no deriva en absoluto de un cálculo aplicado a datos de hecho peetos. no sucede lo mismo en nuestros razonamientos 5. en este punto. casi siempre. En cada caso concreto. Sin embargo. lo normal es todo lo que sobrepasa alcance argumentativo. | de las veces. según los gún las concepciones filosóficas. sería preciso modificar. de moda y también de parte más o menos extendida de una distribución. las presunciones están vinculadas a lo se espera que otros elementos la refuercen. para conservar el estatuto no es ne^i^|\seritación definible en términos de distribución estática de frecuensario separarlos de una posible argumentación previa. por naturaleza. Pero. págs. que lo normal es lo que se produzca o se haya producido. en Dialéctica. hay un aspecto considerado normal. Por supuesto.ÍI4 Un mínimo.:qüe se practica efectivamente el cálculo de las frecuencias y en los que se elimina la idea habitual. 3. nrin/'ina]mpnfí> principalmente.^ : . ¿Corresponde esta base a una repreque atañe a las presunciones. lo normal aludiría. sin duda alguna. en todo caso.. y que se admita también por mucho ginamos una distribución binomial. o más bien que lo normal es una base con la que podemos contar portante: mientras que la justificación de un hecho siempre cora el riesgo de ver reducido su estatuto.¡ ble —al menos en principio— y la verosimilitud pueden variar se.í fll mismo tiempo y de forma diversamente acentuada. 1 de características de una distribución—. diremos que. la adhesión a las presunciones no es extrema. Todo lo nes. según la cual concluimos que se supone | : que nos interesa todo enunciado que llegue a nuestro conocimiento. aun cuando esté perfec. -^ÉÉte:: . grosso modo.. Así. las fronteras entre la probabilidad calcula. Y es una de las razones que nos obliga en la mayoría de los casos. normal y a lo verosímil. la atención se centra en toda la parte central de la natural que hace que nuestro primer movimiento sea aceptar como | curva de distribución y lo normal se opone a lo excepcional: si imaverdadero lo que se nos dice. mmnrtrfumipntns este reforzamiento. F. las presunci^|p¥ a fiablar de presunciones y no de probabilidad calculada. para llevar los enunciados ^ casos. cionado. i' la presunción relativa al carácter sensato de toda acción humana. el cual puede servir de base ^ ciertas presunciones. están sujetas a un refuerzo^ . Pero. como punto de partida de las argumentaciones. de entrada. Una presunción más general que todas Habitualmente. f . es todo "lo que es inferior a un máximo. la formulación y e! . las ideas de media. \ 17. nara para raHa cada catponría categoría H de Una argumentación previa puede tratar de establecer que existen j p . « . dadQ ^ Í que las presunciones. se admiten. cuando se refiere a la velocidad de un coche que ha rriente: la presunción de que la calidad de un acto manifiesta la i: pillado a un peatón. Citemos algunas presunciones de uso co.se puede afirmar que. En de la persona que lo ha presentado. lo mismo que una argumentación puede pre^. parece que.\que se le exige a un chófer. da por todos los auditorios. ^ ? No. No o b s t a n t e . Sirviéndonos del lenguaje estático para describir estos asy no podría proceder de semejante cálculo.de lo normal para dejar sitio a la El uso de las presunciones conduce a enunciados cuya verosimi-. la presunción de interés. la presunción de credulidad otros casos. la noción de «normal» engloba. La existencia misma de este nexo entre las presunciones y lo normal constituye una presunción general admititender mostrar que se está en presencia de un hecho.-::. hasta que se pruebe lo contraexterior. debemos destacar un matiz imV| rio.Rectos. Se cree. cuando se trata de la capacidad que resulten de presunciones a los enunciados de probabilidad cal-" culable. Veremos i n c í u f p l s . a los razonamientos. a la moda con cierto margen en ambos sentidos. «La notion du normal». la idea que tenemos de so que algunas pueden imponerse a auditorios vinculados entre « ^ ^ l o jaormal. la mayoría tiempo y en la medida en que no tenemos razón para desconfiar. Cfr.126 Tratado de la argumentación-M. Gonseth. k. si el individuo se aparta más allá de ciertos límites. Debemos apuntar que este grupo v —a menudo. Si la presunción basada en lo normal no puede llevarse más que raramente a una evaluación de frecuencias y a la utilización de características determinadas de distribución estadística.. no de más aclarar la noción usual de lo normal mostrando que depende siempre del grupo de referencia. tanto de todos los razonamientos sobre el comporta-. animados o inaniV i' mados.j N /' gente de bien. como de las presunciones que pueden justificar la Eifífühlung. d'Argencourt f à qui on l'avait nommé en même temps que les autres personnes.r mal educado para formar parte de los grupos que frecuénta la . Pero. : En la mayoría de los casos. dit Bloch. se cambiará el grupo de referencia. ' t o de lo que se estima normal. AI indivi• • duo. la hallamos^ en la base. Quizás los interlocutores piensen en ello alguna vez. | voiis êtes certainement dreyfusard: à l'étranger tout le monde l'est. puede alterar la media). más que la media. lo expulsarán del grupo y¡ .í . se lo considerará loco y excluido de la comunidad. En efecto. es evidente que todas las presunciones fundamentales en lo nor• mal implican un acuerdo con respecto a dicho grupo de referencia. miento. un grupo social— casi nunca se designa explicitâmes '•M & te. monsieur. si ciertos individuos se alejan con su comportamiefr • ' . este grupo es eminentemente inestaV ^ ble. cabe señalar que la moda. su conducta puede modificar lo ñor-V V mal (estadísticamente. en se tournant vers M. es la que domina ciertamente en todas las presuncio1 nes fundamentadas en lo habitual. t . basado en semejante exclusión: Vous. Sin embargo. Citemos un procedimiento que nos parece que está . objetos o comportamientos). es decir de la categoría total en virtud de la cual se establece. y que los oradores utilizan con bastante frecuencia cuando suplican al auditorio que se ponga en el lugar de sus protegidos. la encontramos como punto dé comparación en las apreciaciones de grande y pequeño. 128 Tratado de la argumentación ^y Como característica de una población (en el sentido amplio de \ ' A ja p a j a r a y cualesquiera que sean los elementos.-.• •> "v desde ese momento. o demasía. . señor —dijo Bloch. d'Argencourt avec cette insolence particulière fv v : Qui consiste à prêter à l'interlocuteur une opinion qu'on sait manifestement qu'il ne partage pas. — 9 6 . vol. Proust. en À la recherche du temps perdu. seguramente es dreyfusista: en el extranjero. d'Argencourt. durante toda su vida. se piensa en el grupo real o ficticio que se comporta de cierta manera. —Esa es una cuestión que sólo afecta a los franceses. otras. consiste en excluir al interlocutor de la gente como es debido. Las presunciones 127 ^ C'est une affaire qui ne regarde que les Français entre eux. Para los que esta opinión es normal y para los que tienen. se han comportado como el acusado. a quien había sido presentado al mismo tiempo que a los demás—. II. La antigua oposición entre la argumentación por los móviles del crimen y por la conducta del acusado corresponde a dos grupos de referencia diferentes: el primero más amplio. relativa a los que actúan de tal modo. ¡ V. en la opinión común. en el segundo caso. o en el parecer de Ruellos a quienes se los considera portavoces de esta opinión común. ARGUMENTACIÓN. VII. el segundo más especifico. Estas diversas concepciones del grupo de referencia se enfrentarán a menudo en la argumentación. \ 17. 85. M. es decir. pág. ¿verdad? —respondió M. intervienen las variaciones del grupo de referencia. se extraen las presunciones de lo que es normal para los hombres que. todo el mundo lo es. • El grupo de referencia no es el único inestable. Le côté de Guermantes. n'estr ce pas? répondit M. puisqu'il vient d'en émettre une opposée G. d'Argencourt con esa insolencia particular que con' siste en atribuir al interlocutor una opinión que se sabe manifiestamente que no comparte. también puede variar la forma de examinarlo: a veces. puesto que acaba de emitir una opuesta).129 Tratado de la argumentación-M. o en lo que comúnmente se entiende por la opinión de tales portavoces. En toda argumentación judicial. pues. derecho a suponerla. volviéndose hacia M. (—Usted. todo complemento a la información puede provocar f|S ción jurídica de negligencia: las discusiones relativas a dicha noción un cambio del grupo de referencia y. nuestra concepción de lo que es notable. i tados como equivalentes a hechos observados. dos habitables son sumamente numerosos. de la cual puede valerse 7 F. dirá con humor. monstruoso. que el grupo de referencia. si se produce utf j co. estaríamos en otra les sólo se aspira a la adhesión de grupos particulares: son los valo•I"-parte 7. por ejemplo. de premisa para las argumentaciones. el cual estima que los mundas por el asentimiento del auditorio universal. La mayoría de los argumentos) que tienden a mostrar que es extraordinario. las jerarquías y los lugares de lo preferible. a objetos de acuerdo a propósito de los cuasi nuestro globo terráqueo no fuera habitable. el comportamiento supuesto. por el cual lo normal llega a coincidir con algo úni. y pueden servir. se ha opecen destacables perderán tal carácter. encontrarlos con más frecuencia. pág. sin que esto esté explícito. prendan por este asombro. porque tendremos ocasión de rado un salto. también resulta difícil discernir dicho acuerdo del que alude a los referencia. si se amplfa que ellos. al grupo de referencia de lo normal. Por otra parte.A menudo. Los valores 131 En genera1. que unos. W en nuestro inventario. aún subsistirá. que el hombre haya podido encontrar un planeta a su medida. el cual permite razonar sobre los hechos supuestos de la misma Si las presunciones vinculadas a lo normal son objeto de acuerkanera que sobre los hechos observados. nada más 'I señalar que precisando cada vez más las condiciones que deben cumnormal. hasta el círculo de nuestras amistades. en un momento dado. efeccírculo de nuestros conocidos. no se confunden la presunción relativa a la conducta de se asombren de que un mortal haya perecido y que otros se soreste individuo y su conducta real. tonces. por consiguiente. 90. contrario a toda pre§ 18. será. y el extraño salto en cuestión. es necesario. las propias nociones utilizadas en la argumentación Estar de acuerdo con respecto a un valor es admitir que un obsuponen uno o varios grupos de referencia que determinan lo norjeto. Cabe „.130 Tratado de la argumentación § 18. si el mismo acontecimiento afecta al reducido plir los miembros del grupo de referencia. reducirlo a un único individuo. igual mal de este nuevo grupo de referencia. No obstante. sin que se piense empero que este punto de vista se imponga a todo el mundo. incluso ención entre los dos grupos de referencia permite. Hoyle. A menudo. Los hechos supuestos aparecen. un ser o un ideal debe ejercer sobre la acción y las disposiciomal. Es el caso. un astrónomo como Hoyle. The nature of the universe. que exista un acuerdo subyacente en cuanto. nos parece extraordinario. Cuando el abogado del acusado sé Ífíl do sobre los hechos comprobados y las verdades. Por tanto. . hay que dejar sitio. sin decirlo la mayoría de las veces. los dones naturales que nos pareque se inicia la discusión sobre la presunción. en adelante. L o s VALORES sunción. a la vez. sugiere el cambio de grupo de . La existencia de los valores. se reduzca muchísimo. ®. pensamos. por supuesto. de la nones a la acción una influencia concreta. se podría conseguir. en una argumentación. Con frecuencia. suponen. el comportamiento nór-. que sólo ha sucedido una vez y que nunca más ocurrirá. A la inversa. las verdades y las presunciones. además. La oposi^J^' tivamente. modificar i p i harán que /aparezca la existencia de estos grupos. Se cree que el acuerdo basado en ia presunción de lo normal el papel del orador consistirá en favorecer esta modificación inclues válido para el auditorio universal con el mismo título que el acueryendo informaciones nuevas. caracterizaEn cambio. fallecimiento entre los habitantes de una gran ciudad. res. que. \ Junto a los hechos. el que servirá de criterio hechos. trapara juzgar al acusado. el de los planetas habitables. vale de circunstancias atenuantes. do. unas elecciones en lugar de otras y. es. deberá reconocer los demás valores que se le oponen para poder combatirlos. no se la distinguiría de las verdades. lorsqu'il n 'est pas en notre pouvoir i de discerner les plus vraies opinions. sino muy verdaderas. mais comme très vraies et très certaines. pero nunca rechazar en bloque todos los valores: Estaríamos. mientras no este en ) nuestro poder distinguir las opiniones más verdaderas. podemos descalificarlo. probables. en un momento dado. los valores intervienen como base de la argumentación a lo largo de los desarrollos. en espera de la certeza filosófica. pág. En los razonamientos de carácter científico. en lo sucesivo. en la medida en que no se consideraban verdades indiscutibles. 132 Tratado de la argumentación § 18. está vinculada a la idea de multiplicidad . no podemos apartarnos del valor negándolo í fisa y llanamente: lo mismo que. . si se limita al campo de la acción. el valor aparentemente incuestionable que se le atribuye a una conducta eficaz. En efecto. cuando :-se trata de un valor. al principio de la formación de los concep. Alude a opiniones probables. El desarrollo del razonamiento está. Los valores 133 :4. resulta difícil creer que criterios puramente formales puedan tenerse en cuenta. pero. debemos ser guir las más probables. Descartes destaca el carácter al mismo tiempo precario e indispensable de los valores. nous devons suivre les plus . El gángster que da prioridad a su seguridad personal puede hacerlo sin explicación alguna. . En efecto.yyM muy ciertas. no se ini« general. Et ainsi.. en tant qu'elles se rapportent à la pratique.. en beneficio de esta distinción. en realidad. los enunciados relativos a lo que denominamos valores. Se utiliza este recurso para comprometer al oyente a hacer . (Y dado que las acciones de la vida no toleran con frecuencia ningún plazo. entonces. 75.] et les considérér après non plus comme douteuses.. à cause que la raison qui nous y a fait déterminer se trouve telle 8. subordinarlo a otros c interpretarlo. el argumento implicará la aceptación de otros valores. [. en la medida de lo posible. . V como objetos de acuerdo que posibilitan una comunión entre for-> mas particulares de actuar.] y. otras diferencias más esenciales? ¿No puede contentarse con afirmar que los hechos y las verdades expresan lo real mientras que los valores conciernen & una actitud con lo real? Pero si tal actitud fuera universal. Así los examina Descartes en las máximas de su moral provisional: J. del razonamiento. en cuanto quiera justificar esta primacía ante los demás o ante sí mismo. En este sentido. lo que Descartes califica de razón muy verdadera y muy cierta..- . so pena de rehusar la conversación y. / En esta máxima..V'. que entiende por valores los objetos de acuerdo que no aspiran a la adhesión del auditorio universal. en todas las argumentaciones. Los valores intervienen. esta purificación alcanza el grado máximo en las ciencias formales. considerarlas no dudosas. de los grupos! Para los antiguos. [. Nuestra concepción. de manera que sean aceptables y aprobadas por lo demás. los valores son comparables a los hechos: desde el momento en que uno de los interlocutores los plantea.discusión. Sin embargo. Pero en los campos jurídico. c'est une vérité très certaine que. Sólo su aspecto no universal permite concederle un estatuto particular. les actions de la vie ne souffrant souvent aucun délai. ¿No descuida. en cuanto que aluden a la práctica.(V> f -V . político y filosófico. también. En una discusión. dado que éste indica el valor de la verdad. en el campo de la fuerza y no en el de la .. se enfrenta a diversas objeciones. Pues. se englobaban con todo tipo de afirmaciones verosímiles en el grupo indeterminado de las opiniones. exentó. parte III. por lo general. Discours de la méthode. principalmente para justificarlas. tenemos que explicar las razones de esta alegación («No lo percibo» equivale a «percibo otra cosa»). si discutimos acerca de si algo és un hecho. ya que la razón que nos ha determinado a seguirlas >J¡ se halla en la misma línea). h H-r. es una verdad muy cierta que.M tos y de las reglas que constituyen el sistema en cuestión ni al final Descartes.. hay que argumentar para librarse de ellos. se trata de una opción sobre lo que llamaríamos hoy valores. des moyens de persuasion qui. el Bien. 134 Tratado de la argumentación se puede comprender que un mismo enunciado» según el lugar que ocupe en el discurso. por un proceso bastante lento. a veces. Estos instrumentos. en lo que a ellos se refiere. a nuestro parecer. lo Absolutol . sólo se los . (medios de persuasión que. aspirar a la adhesión del auditorio universal. au point de vue du sociologue. Por otra parte. págs. Esta concepción pone de manifiesto. • . sólo : son eso. et demeurant intacts après QU'US ont servi.. pour d'autres occasions 9. 181-182. la característica de los valores. ne sont que cela. lo Bello. porque son: . puede considerar válidos para un auditorio universal si no especifi. comme avant. sorte d'outils spirituels totalement séparablès „ de la matière qu'ils permettent de façonner. se considera hecho o valor. antérieurs au moment . según E. según lo que anuncie. comúnmente.k. No obstante. La pretensión al acuerdo universal. y que permanecen intactos después de haber servido. Dupréel. como los 9 E. En el transcurso de la argumentación y. disponibles. disponibles. de s'en servir. ¿qué decií de lo que consideramos de entrada valores universales o absolutos. de manera admirable. quizás se reconozca que son objetos de acuerdo que no pueden . ' como lo Verdadero. insertados en un sistema de creencias que se procura ensalzar ante los demás. pueden ser tratados como hechos o verdades. A partir del momento en que intentamos p¡r& • cisarlos.t camos su contenido. anteriores al mor ( mentó de emplearlos. como antes. desde el punto de vista sociológico. sólo encontramos la adhesión de auditorios particulares. Dupréel. una especie de instrumentos espirituales totalmente separables de la materia que permiten moldear. niegue o corrija» ¿s relativo a lo que. nos parece que resulta únicamente de su generalidad. purs. si ahí está. Los valores universales merecen. Sociologie générale. puros. el estatuto de los enunciados evoluciona: los valora. el papel argumentativo de estos valores. para otras ocasiones). el apelativo de valeurs de persuasion (valores de persuasión). El valor concreto es él que se atribuye a un ser viviente. en la medida en que los valores son imprecisos. a un grupo determinado. §19. a un objeto particular. una reacción contra el racionalismo abstracto. cuando se los examina dentro de su unicidad. y que se reconozca la importancia que se debe atribuir al acuerdo universal que estos valores dejan realizar. ción. como la justicia o la veracidad. La valoración de lo concreto y el valor dado a lo único están estrechamente vinculados entre sí: desvelar el carácter único de algo es valorizarlo por el hecho mismo. Su papel consiste. pero en el que reina un acuerdo más amplio. los valores r aparecen simplemente conformes a las aspiraciones de ciertos gru¿ pos particulares. como Francia o la Iglesia. y concretos. al menos esa es la inten. de ciertos grupos. de ciertos momentos históricos— provocaron.. en la medida en que son precisos. son utilizables ante todos los auditorios: los valores particulares siempre pueden estar relacionados con los valores unifg Versales y servir para precisarlos. - V § 19. en justificar las opciones ¡ sobre las cuales no hay acuerdo unánime insertándolas en una espefvíié de campo vacío. Tanto más cerca estará el auditolio real de un auditorio universal cuanto más parezca que se desva. VALORES ABSTRACTOS Y VALORES CONCRETOS La argumentación sobre los valores necesita una distinción —que estimamos fundamental y que se ha olvidado en demasiadas ocasiones— entre valores abstractos. : / Por tanto. éste no carece por ello de una significación considerable: manifiesta que se está decidiy dó a sobrepasar los acuerdos particulares. * / Aunque realizado respecto a una forma vacía. aecé el valor particular ante el valor universal al que determina. Valores abstractos y valores concretos 135 llama Dupréel. Los escritores románticos —al revelarnos el carácter único de ciertos seres. éstos ^ presentan como universales y aspiran a un estatuto semejante ^ al dé los hechos.. incluso en el pensamiento filosófico. reacción . pues.Í. 427. 4. que justifique la elección divina. V •fecto. pág. según las circunstancias. A esta clase pertenecen las nociones de compromiso. 299-300. XX. en este caso. decir que sólo se trata. Gerhardt. a este respecto. ¿Dios es perfecto por ser la encarnación de todos los valores abstractos? ¿Una cualidad equivale a perfección porque ciertas concepciones de Dios permiten concedérsela? En esta materia. la creencia en la perfección divina precede a toda prueba que Leibniz pudiera proporcionar y constituye el punto de partida de su teología. valor a la observación de regías válidas para todos y en cualquier circunstancia. Por eso.'¿¡Jig i"! . !¡. 69. ed. el de la igualdad. pero. nociones que también pueden concebirse. parece que esta idea se sustenta en un valor concreto para llegar a uno abstracto. marido y mujer. il. sean cuales sean los valores dominantes en un medio cultural. ora en los valores abstractos. âà .. cap. padre e hijo. a veces. Aun cuando la moral occidental. traducido por J. valores concretos. del valor abstracto que se expresa recurriendo. > La argumentación se basa. A Rhetoric of motives. Pero. no el hecho de ignorar por completo los valores de una clase. el punto de partida se encontraría en el valor abstracto. • En ninguna parte se observa mejor este vaivén del valor concreto al abstracto y viceversa que en los razonamientos relativos a Dios. : De hecho. . Asimismo. la vida del espíritu no puede evitar apoyarse tanto en valores abstractos como en valores concretos. en la medida en que se inspira en concepciones grecorromanas. por analogía. justa.m i m é i â â ^ s s ^ ^ ^ ^ i ^ f K ^ ^ œ a a s i f â f f l H l ^!Sía§BÍÍlHlÍÍsSÍll . vol. según el Tchoung-young.Í: 136 Tratado de la argumentación § 19. Parece que siempre ha:: habido personas que den más importancia a unos que a otros. hermano mayor y hermano menor y entre amigos— son la expresión de la importancia concedida a las relaciones personales entre seres que constituyen. tefl^ drían como rasgo distintivo.ff 11 12 Leibniz. quizás constituyan familias propias del carácter. ora en los valores concretos. Cuando sé afirma que los hombres son iguales porque son hijos de un mismo Dios. La universali• dad del principio de Ja razón suficiente exige que exista una razón suficiente. § 7 (G. Pauthier. Legge. fidelidad. a una relación concreta. En todo caso. valor abstracto absoluto y Ser perU. En un gran número de pensadores. también se podría 10 Kou Hong Ming y Francis Borrey. bien como el resultado de razonamientos basados en valores abstractos. Confucius ei Mencius. Discours de métaphysique. Valores abstractos y valores concretos 137 que se destaca por el eminente lugar otorgado a la persona humana. disciplina. Las posiciones contradictorias de Leibniz. sino el de subordinarlos a los de otra/ Se opondrá a Erasmo que prefiere una paz conjunta a una guerra. Le catéchisme de Confucius. atribuye. Dios es el modelo que se debe seguir. 482. como el Estado o la humanidad. ít • considerado. por el contrario. los cinco deberes de obligación universal de Confucio 10 —entre gobernantes y gobernados. bien como valores concretos del tipo de la persona. pâg. pág.. sobre todo. a pesar del empleo de porque. entraña gran dificultad determinar una prioridad cualquiera.. pâgs. en cualquier materia. Kenneth Burke ha suministrado una lista muy amplia de todos los valores abstractos que han encontrado su fundamento en el Ser perfecto 12 . Véase también el Hsiáo King {clásico de la piedad filial]. Sacred books the East. 83). Kenneth Burke. valor concreto por excelencia. pero le gustaría que esta . resulta difícil percibir el papel que desempeñan unos u otros. Ill. Leibniz sabe que Dios es perfecto. especialmente la pág. resultan muy instructiras. vol. perfección fuera justificable y que todo lo que Dios decidiera no fuera bueno únicamente porque Dios lo ha hecho 11. entre sí. al mismo tiempo. solidaridad. lealtad. existen comportamientos y virtudes que sólo pueden concebirse con relación a valores concretos. aquel que prefiera antes que la amistad de Platón el valor abstracto de la verdad. Diversas ideologías que no querían reconocer en Dios al fundamento de todos los valores se han visto obligadas a emplear nociones de otro orden.. una conformidad con una regla. La relación de amistad y los actos que dicha i relación induce a realizar le proporcionarán a Aristóteles un criterio de evaluación: ^ (sólo hay que alabar a un héroe para enseñar sus virtudes al pueblo. a un valor concreto constituye una postura arbitraria. en ciertos casos. la cual estaría en función del imnovilismo de China. mientras no se desee un cambio. g. cuando conservadora. no sólo en valores abstractos y concretos. vinculadas a los des más que otras. se indigna porque se preconizan unas virtulas nociones de fidelidad. v. de los dioses sobre los hombres. sólo porque las ha practicado un hombre al valores concretos. sería posible una vida intensa. los valores abstractos. es posible y realiza cierta armonía. Tópicos. en Occidente. H8c. la razón por la que los conservadores se creen realistas esté en que ponen en primer plano semejantes valores. Fenelón. il ne faut louer un héros que pour apprendre ses vertus au peuple. XXI. jnente y hacer bien es más deseable que parecerlo: pues a los amigos Seria mucho más fácil apoyarse en los valores concretos cuando preferimos hacerles bien antes que parecerlo. declarat que tal valor corresponde. Tal vez. llevados al extremo. de una vez por todas. una que preferimos hacer de cara a un amigo es más deseable que aquello que deseamos hacer de cara a un cualquiera. 24-25. la necesidad de apoyarse en valores abstractos esté vinculada esencialmente al cambio. ora como valor concreto y único. la formación de nuevas concepamigos son preferibles a aquellas de las que no participan. Y aquello | ciones sobre estos valores. Ahora bien. Lebel. Las jerarquías f 139 . )•% En muchas ocasiones. sino también en jerarquías. Por una parte. La argumentación se basa. se utilizan valores concretos para fundamentar los abstractos. pues se prestan mejor Además. en cambio. Quizás la necesidad de cambio. Y. ora como una multiplicidad de individuos que se opondrá a uno solo o a algunos. es valor concreto no siempre lo es: para que un valor sea concreto. puesto que lo concreto existe. blemente. por medio de argumentaciones por el número. no hay ninguna razón para plantear incompatibilidades. nos dirigimos frecuentemente hacia un modelo que nos esforzamos por imitar. . los valores concretos siembre pueden armonizarse. hay que considerarlo bajo el aspecto de realidad única. Fénelon. a individuos cualquie. págs. caracterizan a menudo la argumentación que se quiere alabar.| | ' se trata de conservar que cuando es cuestión de renovar. Los valores abstractos pueden servir fácilmente a la crítica. haya animado al empleo de los valores abstractos en la argumentación. en cambio. para incitarlo a que las imite). ed. Estos valores manifestarían un espíritu revolucionario.138 Tratado de la argumentación fc § 20. que pour l'exciter à les imiter 14. Hemos visto la importancia que los chinos Concedían a los valores concretos. Por el contrario. por ejemplo) será tratar da. son inconciliables: resulta imposible conciliar dentro de lo abstracto virtudes como la justicia y la caridad. § 20. a las cuales es completamente ajena cualquier idea de valor concreto. LAS JERARQUÍAS Una misma realidad (un grupo social. una remodelación constante de los valores. t. y a la inversa. lealtad y solidaridad. tales como la superioridad de los hombres sobre los animales. Además. Así. 13 14 Aristóteles. Lo que. ya que no tienen la acepción de personas y parecen proporcionarle criterios a quien quiera modificar el orden establecido.: obrar justarefundición incensante. para plantear incompatibilidades. al revés 13. Sin duda. aquellas cosas de las que es posible que participen los . Para saber qué conducta es virtuosa. Dialogues sur l'éloquence. estas jerarquías serían justificables con ayuda de valores. probara. W| fientar la graduación aceptada recurriendo a esquemas de vincula'••.p r tender establecer cuál sería el nexo de subordinación entre uno y rantiza una ordenación de todo lo que está sometido al principio Sí otro. sin que los fundamentos que se p o d r í a t í . ni siquiera de qué naturaleza podría ser.té tación. ' . generalmente. el que es causa rioridad. sepasaje en el que Scheler. rarquías abstractas.-Í|Bí^« érieas . págs. más importantes . Le thomisme. sin duda. a menudo. sin preTal jerarquía se distingue netamente de lo preferible porque ga. Sin embargo. . el e s c a l ó n sobre lo útil. Toalegar en favor de cada una de estas superioridades fueran las m t l ® ^ lo contrario. De esta forma.La jerarquización de los valores abstractos no ordenados A sea superior a B y B a C. pero. todos los elementos de lo real confi. que los valores mismos. 240-242.140 Tratado de la argumentacióiimà ^ Las jerarquías 141 pero la mayoría de las veces sólo será cuestión de buscarles un fuñ~-jfc ijfi " En a l S u n o s c a s o s ' . Por ejemplo: la anterioridad. se relativos a las personas son superiores. superior se caracteriza por una maen el ejemplo mencionado antes. miüa cada uno de ellos dentro de su unicidad concreta. . se. en % ci fundamento de su subordinación. En aquellos casos. de contener.fe Desde el punto de vista de la estructura que posee una argumenguran una jerarquía sistematizada. éstos no son explícitos y no tenemos la certeza de que n'-. págs. -99.f f Sfatores basadas en la preferencia concedida a uno de estos valores. veremos que. por su propia naturaleza. en muchos casos.! pl^ñentran curiosas aplicaciones de esta dualidad de principios. que la rige.vi.. las jerarquías de valores son. hay je. tes de ocupar un rango superior a lo que es efecto o consecuenE. lo preferible. la mayoría de estos valores son Max Scheler. se estima que los mas. pueden constituir el criterio de jerarquizad iadmitirán que lo verdadero es superior al bien. ^ e s t a s i e r a r ( l u i ' a s cuantitativas se opondrían las jerarquías heteSe puede concebir que.s 16 At ^ : 17 Plotino. sin pensar por ello ción. i cerán implícitas. en una jerarquía con varios términos. V.. Der Formaiismus in der Ethik und die materiale Wertethik.áíuí engendrar. a clases de objetos. Así. i en explicitar los posibles fundamentos de tal superioridad. ... si Je : 1 | | I t e r e s están vinculados entre sí. las jerarquías pueden referirse. como la que expresa la superioridad de* lo justo ^ p l o m o s jerarquías propiamente dichas fundadas en la cantidad v a I o r . cuya aplicación es susceptible de repetirse. Las jerarquías admitidas se presentan prácticamente bajo dosf ¡ t ^ : U n 0 de I o s P r i í l c i P i o s de valoración más usuales es la cantidad O*( v .m s e ® u n d o P r i n c i P i o P u e d e establecer un J j —— cuando ~ se — trate -. Enéadas. \ aspectos característicos: junto a jerarquías concretas. mediante una ordenación de las especies de jerarquizarse según sus puntos de apoyo. soa los valores concernientes a las cosas 15. Cfr. En efecto. éstos introducen. un mismo principio abstracto. como la jerarquía entre personas y cosas en el 1 íffWKin se puede completar una escala de los géneros animales. incluso sin que se explicara tales superioridades. puede establecer el conción. después de mostrar que ios valores puederi I ¡§1^ cierto principio.de « • • • permans ^|orden entre los términos que el primer principio no permite jerardamento defenderlas. Por ejemplo: algunos V'. lo cual es causa o principio an. Pero. Bife todo en las categorías de los ángeles 17. podría fundasentido estricto. 5. en jerarquía sistemática. pero. por lo general. Por ejemplo: cuando se consilas relaciones entre cosas un orden que transforma la simple supe-':|¡8p^ a s u P e r i o r d v a i o r Q ue es fin al que es medio. En Santo Tomás. 12. según Plotino. junto a jerarquías de expresa la superioridad de los hombres sobre los animales. el hecho dé f&estén presentes en la mente de los oyentes. se cantidad de tal carácter. con -frecuencia. en jerarquía en el ^^pal que es efecto. . concluye que los valores®! pcada g & i e r o de acuerdo con otro principio. como la que® ¡ÉP¡* b menos grande algo. Gilson. dicha unión constituye recurre a principios abstractos. Evidentemente.'U junto de la jerarquía.^ p ^ t i t a t i v a m e n t e no i m P H c a la ¡dependencia de estos valores. d&S : y dramatizado de este pasaje. en vano se muchos filósofos estudiosos de los valores han olvidado UamarÁklife. su ordena? i que debe iluminarlos un día.comunes a un gran número de auditorios. 82. za. c'est vainement qu'on adhiere a otro. theoi.. J.5. no sólo los valores gozan de una adhesión-V P désirables que les certitudes les plus complétes de intensidad diferente. I). la cual se vería comprometida si los principios que posibilitan esta ordenación se establecieran de. Casi siempre. en la convergencia de los vale*. Tendus vers un objet qui se la precisión suficiente. con demasiada frecuencia. La intensidad. ya que nó' quelque reflet de la lumière éternelle qui doit les illuminer un jour. encontramos un eco ampliado do los acepten muchos auditorios particulares. Pero. han insistido. que permiten jerarquizarlos.. las jerarquías no se presentan así: sus Le sujet que je prendrai pour thèse n 'est pas celui que je vous fundamentos son tan múltiples com< no ios mismos vaiores que ai annoncé. incluso en medio de densas tinieblas. 29 iiïi : ! : V. algún reflejo de la luz eterna res. 5. Benda recuerda un fragmento de una una vez por todás. cada uno de los valores. dérobe à leurs prises. demasiado dichosos por percibir. relativa independencia de los valores. ad I" ib. . con toda razón. pero desde otra perspectiva: adhesión a un valor con relación a la intensidad con la cual se • p Aux esprits que tourmente ta soif du divin. Le thomisme. la cual soluciona los conflictos que los oponen. Benda..f 15 E. . de alguna forma. Los valores están admitidos con más o menos fuerza. 40 (cfr. Gilson. Porque han analizado los valores. en la práctica. nar las relaciones que existen entre la certeza de un conocimiento I' y la importancia o el interés que puede presentar. Menos caracteriza. ils s'efforcent de soulever un coin du voile. Elogio a Helena. más serio). I. sin tener que justificar necesatrop heureux d'apercevoir. c'est un sujet plus étroit. Su m. los conocimientos más nición. además. lect.>s ofrecerán los conocimientos más ciertos en lo que respecta a las leyes de los números o a la disposición de este universo. con lo que descuidan. MI.S M : . que las jerarquías no impiden la las certezas más completas relativas a objetos menores). sino que. J En un sentido inverso. a veces tica. lib. Cuando no se conoce esta intensidad con bres ou la disposition de cet univers. Sup. sino Para ilustrar nuestra tesis.. los valores que admite que la manera como los 1 cosas útiles que saber con exactitud cosas inútiles ÍS. 1 sócrates y Santo f w Isôcrates. trata de trastocar una jerarquía aceptada.1 es mucho más importante tener una opinión razonable sobre da auditorio. pâg. i. este caso es más • A ceux-là les moindres connaissances touchant les réalités les plus hautes semblent lus bien raro. (El tema que elegiría como tesis no es el que le comuniqué. riamente la preferencia que otorga a uno de ellos. bremente. Inclinados ' atención. aun cuari-¿í íÉn él pensamiento de Santo Tomás. en A hacia un objeto que se oculta a sus intentos. Este es uno de los puntos sobre el •>-. Tomás conceden la primacía a la importancia antes que a la certe. coordinan. nota.(A los espíritus que atormenta la sed de lo divino. Para ísócrates: f 66. • inioS relativos a las más altas realidades parecen más deseables que Cabe señalar. se admiten principios^ touchant de momdres objets . Para ellos.. Du style d'idées. «c'est-à-dire plus sérieux» 20.. es decir.'r offrira les connaissances les plus certaines touchant les lois des nomha de tener en cuenta. a ca[. 5. se esfuerzan por levansí mismos. el orador puede utilizar. ad 3m. determina entre estos valores una jerarquía que se ^ %-. parfois même sous d'épaisses ténèbres. de Causis. 1. jerarquiza. tomemos diferentes formas de exami. pâg. sin embargo. Pero. se llegaría entonces a un monismo de los valo-í carta inédita de Lachelier a Ravaisson: res. en cierto modo fefcf! . •R J. independientemente de su utilización argumentativa prác-1% tar una esquina del velo.h • uno más reducido.-:'". los lugares tení Analysis» 21 . de ahí & definición de los lugares como depósitos de argumentos 25 . Sin embargo. 7. Por lugares comunes. — 10 . en Handbook of social psychology. r • _. V. Viehweg. Lasswell. . '.. f•• ¡r i ••iü® • \ Vi. Tomemos el ejemplo de aquellos que se dedican al «Conción por favorecer el esfuerzo de invención del orador.c. pero incompatibles en cierta situación. la lujuria. 20. así c o m o g e n e r a l i d a d . X. cuando se da. Language of politics. Stroux. § 46.'. D. Para los antiguos. Podemos estar completamente seguros de la frecueñc lugares específicos.. valores admitidos. o tratados dedicados al razonamiento dialéctico. y esto parece estar vinculado a la preocupaciencia. consistía en agrupar el material necesario.'iP'V. la ordi fe pereza. 5: Quintiliano. que los hacía utilizables en cualquier ocasión. los problemas son diferentes. se los puede relacionar Cfr. Estos lugares Cuando se trata de fundamentar valores o jerarquías. —repetidos hasta la saciedad por los ejercicios nación. Römische Rechtswissenschaft und Rhetorik. que pueden servir indies el de encontrar el equilibrio exacto entre la seguridad y el valor.. 66. 27 L. " Primitivamente. i.'« . ¿os lugares 145 till . puede variar. Los §. Ya Quintiliano intentó reaccionar contra este abuso 27 . se debe a que la persecu-.v--. «Content Analysis». Incluso constituye uno de los proble-: v derivan los Tópicos. A H O Ü M E N T A C Ó IN . cap. que son propios de una ciencia particular o de con la que se presenta cualquier palabra elegida. de ningún modo.-Ili i. t r.nS . los TÓÍCOI. 23 Cfr.M 1 . 15 Cicerón. j • ilos contextos en los cuales aparecen. 1358a. y los significativo. N. en caso de ser menester 24 .H. la intensidad de la adhesión que suscitan.véase también Th. se entiende cada vez más los que Vico. LOS LUGARES lugares comunes de nuestros días sobresalen por una banalidad que no excluye. ser de una importancia mínima22. de los que nos fuerza a elegir entre ellos. Leites and Associates. a las ción simultánea de estos valores creada por las incompatibilidades 1 que calificaremos con el nombré: de lugares. . designará aquella que se piensa sacrificar 23 . Topic und Jurisprudenz. con el fin de se de comunicación. Bernard Bereison.". § 20. 26 Aristóteles. pero no tuvo éxito. Tópicos. ArisUn problema del análisis de los contenidos que siempre aparece tóteles distinguía entre los lugares comunes. el cual tiene como finalidad describir objetiv ^ designan las rúbricas bajo las cuales pueden clasificarse los argusistemática y cuantitativamente el contenido manifiesto de toda cli : mentos. Üb. ñora. ••'= -' t . los lugares comunes se caracterizaban por su En estos diversos casos. 163b. rácter totalmente particular. o reforzar ^ . Lasswell escribe al respecto: :' encontrarlo con más facilidad. M Vico. tamque sea el resultado de esta ordenación. cualquk con otros valores u otras jerarquías. «Contradicción e incompatibilidad». La t„_ „ : ¿ta j_ i_ i i^. m ' M Aristóteles. 2 1 . • :bién se puede recurrir a premisas de carácter muy general. pero esto puede .-.. Partitiones oratoriae. pág. pero. el carácter específico. etc. • Mjiííg. Retórica. editado por Gardner Lindzey. pág.un género oratorio bien determinado . el proceso argulos lugares por parte de los lógicos ha llevado a la consecuencia mentativo presenta analogías contundentes: supone la existencia & imprevista de que los desarrollos oratorios contra el lujo. ínstituzione oratoria. ferentemente en cualquier ciencia y no dependen de ninguna. mas fundamentales que han de resolver casi todos los hombres de:. llama lugares oratorios para oponerlos a aquellos de los que tratan los Tópicos 28 . ya resulte de una argumentación ya esté planteada desde ¿sedares-—. a pesar de su cael principio. iLa justificación de la ordenadegeneración de la retórica y la falta de interés por el estudio de ción. por ejemplo. Topica. 21 h '-••••'. y J. fueran calificados lugares comunes. 22 H. para consolidarlos.i 144 Tratado de la argumentativem $21.''-X El que nos sintamos obligados a jerarquizar valores. v t'« T. . podemos suponer que se basa en lugares | dg( en la p r á c t i c a argumentativa. hay. semejante proyecto dependería de la metafísica o d e | | p e f ü e r e n > t i e n d e n a t e n e r e n c u e n í a c i e r í o s í u g a r e S j q u e agruparela axiología. un interés innegable por el examen de los fica en lugares del accidente. cabe destacar que a cada lugar se le po.13656. la persona. incluso cuando se trata parte. a decir verdad. una aplicación a las cuestiones^ dentes. £ plear la afirmación de que lo que es más duradero y más estable al aplicarse a un asunto tratado con frecuencia y al desarrollarseJ ^ preferible a lo que lo es menos. según las perspectivas establecidas por su filosofía. a un lugar.146 Tratado de la argumentación^ | j 2Í Los ¡ugare$ 147 comunes sólo son. difícilmente realizable. sólo llamaremos lugares a las premisas de carácter general qui^ | j ¡ ¿ s ó j 0 d u r a un i n s t a n t e y q u e es un I u g a r r o m ántico. y. del género.j con 1 vo. es ¿ ¡^ í a r e a n o s pa rece. sobreentendidas con fiecuenda. Lo que nos . liigar cualquiera. al utilizar charse quien deses persuadir a los demás. pues. Sin embargo. tal vez uno creería estar autorizado para volver a emparticulares de los lugares comunes. algo distinto a un campo vacío.V V » '¡S. no queremos vincular nuestro punto de vista a una metaffsi-^ jugares muy generales. se tiende a olvidar que los lugares formaitó pp Huradero. Nos vemos obligados a tratarlo más detalladaindicarlos. sino también por la intenyen las premisas más generales.general. el de la superioridad del todo sóbrela parte. . Por una. no sólo por los valores estudia entre los lugares del accidente 29 . proporcionar una lista exhaustiva de los lugares utilizados. en el sentido aristotélico. que se trata de una interpretación a la que los interloun arsenal indispensable del que. Dichos lugares c o n s t i t i ^ ^ p ^ j ^ q u e o b t i e n e n su p r e f e r encia. las cuales se detienen en niveles variables. Una enumeración de los lugares que serían los primeros acuer* j ¡ g . D e * | ^ r e s a es el a s p e c t o por el cual todos los auditorios. N o creemos que sea útil. Así. empero. lo cual no responde en absoluto a nuestro propósito. | fgarejá de lugares antitéticos.Igsfeervar que este último lugar no está expresado en el lugar sobre .-además. como distinguimos entre los tipos d e o b j e ^ | p j ¿ o p o n e r un i u g a r contrario: a la superioridad de lo duradero. a e s í a s categorías.vqu(!»|^ d Ia a d h e s i ó n q u e ie c o n c e den a tal o cual miembro de una intervienen para justificar la mayoría de nuestras elecciones. por la importancomprueba un acuerdo.^ i permiten distinguirlos. lo que se ignora — su valor argumentati. sería necesario recurrir a hipótesis que sólo fueran evt | . fflds b a j 0 a i g u n o s t í t u l o s m u y generales: lugares de 1a cantidad. La clasificaconcretas.^. Aristóteles estudia todos los tipos de lugaresj . 29 Vi ¡w •¡M¡ TI"¡ > 4 Cfr. la esencia. > > una empresa cuya posible realización está sujeta a discusión. j . dos los demás y que permitirían.:!nen{e c o n d f í n d e q u e { a n o d ó n d e { u g a r ^ p a m t o d o s ] q s '^ lectores. de los que podrían deducirse tM pión.^lugares más particulares que prevalecenen diversas sociedades y ción y de la identidad.f/t-S. los cla$(g fetófa. í f . pero conviene piensa en su trivialidad. lo existente.ijp justifique. Cuando se | dón q u e p r e s e ntamos se justifica. que pueden servir de premisa a los silogismos dialécticos o retóriíg -i— ® lugares más generales atraen con más facilidad nuestra eos. por otra. No obstante. de las consideraciones relativas más generales admitidos por los interlocutores. Nuestro propósito será diferente. el orden. Pero. II6a . para la comprensión de la argumentados en el campo de lo preferible. En tal situación. Aristóteles. aportar justificaciones. Tópicos. que parece más con cierto orden. . la Nuestro objetivo se limita al examen y análisis de argumentaciones. siempre se le puede exigir al interlocutor que En los Tópicos. para | .119« y Retórica. de la defini. ca particular y. deberá pertre^J podrían no darle su aprobación. quiera o no quiera. Por otra parte.V» tos de acuerdo relativos a lo real y ios que se refieren a lo p r e f e r í * ^ e s u n l u g a r c I á s i c o > s e l e p o d r í a o p o n e r I a d e l o p r e c a r Í 0 j I o ble. de lo propio. . De ahí permiten fundamentar los valores y las jerarquías y que Aristóteles^ posibilidad de caracterizar las sociedades. J j^dad. a nuestro juicio. cualesquiera todos modos. s ó l ^^ft. 1362a .con conexiones prevista^entre bagares. . 8. 1186. el axioma «El todo es mayor que la parte». le Pam* E.. de los términos del primer género.] Au do 31. la superioridad de lo que está admitido {El orador habla a los diputados. le joumal arrive. LUGARES DE LA CANTIDAD • •' f " . un mayor número de bienes a uno menor 30. Lugares de la cantidad M «Vale más el todo que la parte» parece transplantar. 341-342 (itálicas de Bergson). en un devenir.] Comment. pero no tras que los hombres que piensan bien son provechosos pará 34 de los segundos los primeros [. .. mutabilité toute seule. en términos de preferencia. a este respecto. Oú le Mrei hay más que en lo moviente. Para Isócrates.] ¿Cómo. sobre lo inmóvil y lo estático. una vez que se ha planteados . por la mayoría...!! 148 do únicamente la inmutabilidad. el mérito es proporcional a la cantidad sucesivas atribuidas al móvil. el panfleto. Livre des orateurs. casi siempre.] 30 31 32 33 34 35 L'orateur parle aux députés. y que debería susIb..| así como las concepciones de la razón que la asimilan al «sentido riódico.. 116a.. plus dans un devenir que Además. Timón utiliza el mismo argumento para valorizar el panfleto.).. el lugar de la cantidad constituye una mayo-. por tanto. Panegírico. pero sin la cual la conclusión no estaría fundad forme que les formes réalisées l'une après l'autre. > . los del segundo. '-fe común». le publiciste aux hommes d'État. más que las a los educadores. Tópicos. Observemos. El lugar de la cantidad. •J I li' É incluso Bergson. no duda ! en utilizar el lugar de la cantidad: Por lugares de la cantidad entendemos los lugares comunes ijüjj Nous disions qu'il y a plus dans un mouvement que dans les afirman que algo vale más que otra cosa por razones cuantitativas.. 90-91. a lo que no es útil en el mismo fp. fond de ta philosophie antique gît nécessairement ce postulat: il y nos 32. a sus suscriptores. dans les formes traversées tour à tour. Évolution créatrice. le Pampklet a tout le monde. fundamenta ciertas concepciones de la democracia.149 Tratado de la argumentación ® § 22. en fera-t~on sortir le changement? [. el periódico. et l'on passe. positions successives attribuées au mobile. par voie . lo que es más duradero y más estable. de diminution ou d'atténuation. oponen la verdad a la opinión de la mayoría. la filosofía podrá extraer. llega el periódico. ayant posé l'imun mayor número de fines. el bien que sirve ¡ mais non pas du second le premier [. en la evolución de la forma. págs. devenir. en lo inmóvil le joumal á ses abonnés. Donde no llega el pe. isócrates. a los estadistas. I. porque sólo ellos se benefician de su fuerza. a todo el mundo {<.. en el sentido de que un mal duradero constituye un mal mayor que . 2. (Decíamos que en un movimiento hay más que las posiciones pasajero. como Platón. tirer ceux du second.. Aun cuando ciertos filósofos. Los atletas son inferioras atravesadas una a una. En la base de la filosofía antigua yace este postulado. haciendo de Ib. des termes du premier genre.. a lo que lo es . Aristóteles señala algunos de estos lugares: es preferibl pourra donc. ella un elemento de acuerdo de todos los dioses. circula el panfleto). Timón. que la superioridad en cuestióii^ a plus dans l'immobile que dans le mouvant. con ayuda Aristóteles... se aplica tanto a los valores positivos como a los negativos. de l'immutabilité au devenir36... 117o. cuando se propone establecer la superioridad del § 22. A Nicocles. plus dans l'évolution de la ría sobreentendida. págs.. de un lugar de la cantidad como valorizan la verdad. Ib. sin embargo. phlet circule 35. 36 Bergson. el publicista. de la inmutabilidad al devenir se pasa ne pénétre pas. iriien^lp • formas realizadas una tras otra. La philosophie mentada. más que las formas 1 de personas que resultan beneficiadas 33 .. a través de la disminución o la atenuación). de la evolución. Donde no penetra el libro. Oü le joumal n'arrive pas. se hará que salga el cambio? [. es. las que son estables a las que están mal aseguradas..] de entre dos cosas.. Si un particulier formé nour sa . lo normal. . í\.. de los demás. lo habitual. ' f é * : -•III. a lo fácil sobre lo difícil. 39 Rousseau. a lo probable sobre lo improbable.. un aspecto cuantitativo con esto [. [. mientras que...à de otras. Í17üf34„36. doit être élevé pour la sienne. v. ceux qui s'y rapportent [. Aun cuando todo el mundo a todos los accidentes de la vida humana).. do todos valientes. 38 Aristóteles. la valentía no tiene ninguna utilidad. hasta tal punto que el paso de lo que se hace a lo que se debe do para el puesto que le está destinado.. . es más deseable f. De esta forma. págs. do en cuando 38. 11-12. .. o ea mos para nada de lá otra. pues. a En parecidas consideraciones de universalidad se basa la superior!?! ) que corre menos peligro de que se nos escape. no lo está ya para otro || hacer. r«# i: íituye el objeto de uno de los lugares utilizados más frecuentemencada uno debe ser educado para el suyo. leur vocation commune est l'état d'hom. las que están en nuestro poder a las que están en poder me. y cualquiera que esté bien eduSólo el lugar de la cantidad autoriza esta asimilación. iii quede invalidado por otro bien.] Il faut donc généraliser nos vues. las que nadie puede quitarnos a las que sí 41 . . considérer dans notre élève l'homme abstrait.. puede justificarrelación a las opiniones inestables y pasajeras. La mayoría de dad de la educación que Rousseau preconiza: . le. Q ue se presenta muy a menudo. Émiie. -ÁSí' . al ser todos los hombres iguales. pueda entenderse en cuanto al carácter normal de un acontecimiento con la condición de ponerse de acuerdo sobre el criterio de lo * .: la justicia y la templanza respecto a U justos. la justicia es útil40. Lugares de la cantidad 151 '7-1 l'Il^fL citar el de todos los hombres 37. sin duda alguna. Cicerón agrupa bajo f ™ s í o r f e s o c f > ou toutes les Places sont marquées. Tópicos. 70. de cuan.-v ali » • M " Platón. afirma Aristóteles lo siguiente: [. el lugar cuantitativo de lo durade. J i como lo i que es eterno con „ T • i-r: la verdad. tos lugares que tienden a mostrar la eficacia de un medio serán Dans i'orHm . cons(En el orden social.1 :. „ . aun sienvalentía: pues aquéllas son útiles siempre. il n'est plus propre à rien /. si la tenemos todos. g./ Dans l'ordre naturel.. j r î c a de la eficacia (vis) los Iuaares siguientesit être élevé pour la sienne. este paso cado para ello no puede cumplir mal con todo lo que se relaciona f de lo normal —que expresa una frecuencia. 40 41 Aristóteles. et quiconque est bien élevé pour celui-là ne peut mal remplir. siendo todos la mayoría de ellas. ' •''":•<} : . en los Tópicos.. lés pletas por sí solas son preferibles a las que necesitan del concurso hommes étant tous égaux. r^s^Ê-M&azs de la cantidad. n t ó l l » ' û b" eticacia (Vis) los lugares siguientes.J: pues.. Tópicos. l'homme exposé à tous les accidents de la vie humaine 39. Ula-b. Topica. y conde las cosas— a la norma que afirma que esta frecuencia es favorasiderar en nuestro alumno al hombre abstracto.. no precisaTambién es preferible lo que es más útil en toda ocasión. de lo normal a la norma. generalizar nuestras posturas. parece evidente. su vocación común es el estado de hombre. en cambio.IIS1 150 rr» también t a m h i p n permite nermitu valorizar xmlnñrmro Tratado de la argurmMacíóitX^'fc. al hombre expuesto ble y que es preciso conformarse a ella. Así. Si un particular está formai. Si un particulier formé pour sa placée La causa eficiente prevalece sobre la que no lo es: las cosas comen sort. Se pueden considerar lugares de la cantidad la preferencia dada Rousseau siente predilección por los razonamientos de este tipo. aquella que.® | 0 h bien gozará de validez general cuando su uso no sea superfluo íí^ivu U 1 W U gX/^IUH uv * Q. ly sede nuevo la preferencia concedida a la justicia antes que al valor: Sobre otro lugar. Fedro. Cicerón. ésta. en el que todos los puestos están designados^ .} Es preciso.J En el orden natural. 273tf-e. 44 M. 83. Se trata de la disociación w. LUGARES DE LA CUALIDAD norma de conducta o a una conducta normal. cuando se cuestiona la eficacia del 4 bue mejor J de los dos y de su oposición por la oposición de la primacía de # • número. que pone en guardia a ítiñque. tant à cause que ce sont toujours les plus commodes pour la pratique. . 386. pág. y posiblemente las mejores. ed.. aluden. a la vez. et vraisemblablement les meilleures. «socialista». esta justificación tenderá a la devaluación de lo norï¿ Francisco Ï con respecto a aquellos que arguyen contra su doctrina qu'elle est desja condamnee para un commun consentement de tous estais (que ya está condenada por común consentimiento de todos 42 A. j los individuos que forman parte de este grupo: «americano». Se desconfía de lo excepcional. _ ^ SpMttaciÓn. . la vemos en todas las expresiones que englo. Discours de la méthode. 414. la pertenencia a un grupo y una manera de ser de . Los lugares de la cualidad . el uso del lugar de la cantidad.. ya que cualquier exceso suele ser perjudicial 1. Podstawy nauki o moralnosci [Los fundamentos de una ciencia de la moral].. que se encuentra en todos aquellos que basan lo ético en la experiencia 44 . j • . incluso.normal que se va a utilizar. Physique sociale. . de la Pléiade».. . . la mayoría de las veces por el uso de otros lugares distintos de los de la cantidad. . El paso de lo normal a la norma es un fenómeno completauiente comente y que parece ser evidente. sin embargo. además. Este es el caso de los reformadores. A . hace de esta desconfianza una regla de su moral provisional: Et entre plusieurs opinions également reçues.| | l 8 l i .-J45(Y entre varias opiniones igualmente aceptadas. ..J). págs. pág. . f ° n t r a e s t a S1 u a c l n ' ban. aparecen . . . En lo anterior. mal. Se considera una falta de lógica el paso de lo normal a lo norvimativo. . lf . como Cal vino. «Au Roy de France». . de esta asimilación. „ La asimilación de lo normal a lo normativo induce a Quetelet §j a considerar que el hombre medio imaginario es el modelo mismo. . debemos reconoced ^^¡¡¿^ Se juzga precaria toda situación excepcional: «La roca Tarpeya : uno de los fundamentos válidos de la argumentación. y. pág. 5 los estados) 46 . Rechaza la costumbre. que ce serait être fou par un autre tour de folie. . . de los que se rebelan la norma sobre lo normal. Pascal. al mismo tiempo y según las circunstancias. parte III. la cual necesita una argumentación qué : contra la opinión común. . pues 43 45 46 Descartes.y son . Calvino. --"^jSiiá''cérca del Capitolio». en Institution de la religion chrétienne. pág. Quetelet. . Ossowska. de lo hermoso 42 . Hallamos su rastro en la expresión alemana . También el carácter anormal de una si1 t de que se admite implícitamente este paso. en la argumentación . 871 (n. Brunschvicg).. de n'être pas fou 43. sólo elegiría las îiïàs moderadas. la presentación de lo normal como J norma exige. en el sentido . II. 73-74. ÍT n . . tous excès ayant coutume d'être mauvais f. 'F próxima a man pflegt. incluso favorable.. . .. Pascal extrae pensamientos paradójicos como éste: > Les hommes sont si nécessairement fous.V fes se comprenden. je ne choisissais que les plus modérées. excepto si se demuestra su valor. 184 (484L «Bibl. t. Descartes. 5. m. puede hacer que un argumento se vuelH 6 A exammado. a una § 2 3 . sea cual sea el campo : . (Los hombres son tan irremediablemente locos que sería estar loco de otro tipo de locura el no estar loco). dado que son siempre las más cómodas en la práctica. Pensées. que la Loy périra entre les le conseil sera osté aux sages. un auditorio universal de dioses y de hombres. Opone al número la cualidad de la verdad garantizada por A t'encontre de toute ceste multitude est envoyé Jeremïé. Hasta los jefes pueden equivocarse. et la doctrine aux Prophètes (AI encuentro de toda esta multitud es enviado Jeremías. de los pilares de la argumentación. pág. . pero lo que creemos único se nos vuelve valioso. en último término. el lugar de la cualidad desemboca en la valorización de lo único. 13. en presencia de un valor de un orden superior. incomparable. Lo verdadero no puedé^l sucumbir. Se trata dey la lucha de aquel que está en posesión de la verdad. que les choses pleussent à la plus grand'part 47. garantizada j por Dios. (la vida de los hombres nunca estuvo tan bien reglada. así como lo normal. i i . no se trata de una ciencia superior coaecu^ da a la elite. es uno. de doctrina). Jouhandeau nos indica lo siguiente: 47 48 ib. denoncer de la part de Dieu. se privará a los sabios de consejo y a los Profetas. Según el punto extremo el que se sitúa Calvino.154 Tratado de la argunti la vie des hommes n'a jamais esté si bien reigles.. Ya no es cuestión. como indica Pia^i tón. pág. que denuncie de parte de Dios que la Ley perecerá éntre los cerdotes. Ib. tampoco. contra la multitud que yerra. I" í: . protagonistas del lugar de la cualidad no pueden dejar de resaltar ¿ dicho aspecto. de un conocimiento fe la verdad que correspondería a lo que admitiría. que. que tó fuese mejor agradase a la gran mayoría). Lo único está vinculado a un valor concreto: lo que consideramos un valor concreto nos parece único. Los .. cualquiera que sea el número de los adversarios: estamos -. el valor de un encuentro con un ser nace porque es «unique en son genre» (único en su género) 52 . y su valor aumenta por el mero hecho de ser inapreciable. 5 51 M. Guilnsíern and gentle Rosencrantz» —responde la Reina 50.155 tsy JÍ3fe Lugares de la cualidad fer " . c'est le signe particulier qui isole X. Contra lo fungible. me imme. lo que nos reúne.v Sa ressemblance avec moi. 52 G. se sublevan filósofos como Gabriel Marl^ -cel.. básico» lina inversión de los términos para que se manifieste el car grotesco de aquéllos a quienes designan los términos: «Thanks. sí í Estos ejemplos pretenden mostrar que la unicidad de un ser o un objéto cualquiera depende de la manera en que concibamos iiestrás relaciones con él: para uno. Marcel. lo suse de ser universal. lo mecánico. su «singularidad». porque «la mayoría de las cosas pueden pa49 •irtfîï Sí A . nos confunde. «Thanks. Hamiet. acto H. m'impose 49. tal animal sólo es la muestra "de una especie. Shakespeare. Je et Tu. 153. 55 . Le monde cassé. escena 2. ||||jï^e m'intéresse pas.impone). el signo particular que aisla X. 270-271. Jouhandeau. . seguido de Position et approches concrètes du mystère ontologique.' |i¿^oñsiderar intercambiables a ios seres. quien hace la siguiente afirmación: ¡Más vale violentar a un ser que se ha poseído realmente que H p r a c t i c a r una beneficencia ridicula con números sin rostro! 5l . Marcel. : m ] rm í l i. no me latería. para otro. También Quintiüano ie aconseja al orador que no cobre su colaboración. l^vj . '•!. pág. pág. nous confond. se trata de un ser único con el que mantiene relaciones singulares. crantz andgentle Guildenstern» —dice el Rey. . Buber. M.(Su parecido conmigo. Essai sur moi-même. no ver lo que hace lo 'ico de su personalidad. págs. equivale a devaluarlos. ce qui nous rassemble. A veces. sa «singulal^Ué» qui m'importe. Lo que es tínico no tiene precio. Martin Buber. | Para G. 46. B.. si vous continuez d'en avoir un tativo de la duración. comparada con la de ids manos [. . su vida y su muerte están en vuestras rirse a una situación: la de los amantes. Por ejemI ® ® ? ® i .. lo banal. lo que es raro y difícil de realizar.. VII. á su evocación puede causar un efecto fulminante. Es sabido que todo lo que está amenazado | i s o i n charitable.. IM-Î selon la nature tes ont abandonnés. Según A. por el simple hecho de que se les atribu-. págs. como apunta AristÓte^H El lugar de lo irreparable aparece como si fuera un límite... La poesía de Ronsárá morts demain.~ representa la base de los aforismos de Gracián y de los consí sé invierte el ejemplo de Aristóteles. mais. 28.... leur vie et leur mort sont puede considerar como el valor cualitativo opuesto al valor cuanfr ¿| entre vos mains [. haciendo de ser inagotable. 170. es común. i célebre peroración de San Vicente de Paúl. cap. XII.]56.]. v.]. (Habéis sido sus madres por la gracia divina. lo relaciona con la persona. lo vulgar. Lo raro concierne. destaca y agrada incluso a la mult& dad [.: el vivir sin pesar es más deseable pectiva de lo múltiple opuesto a lo único. depuis que leurs mères u fuera difícil o raro es un medio seguro para valorizarlo. si se insiste en las cosas que da al cortesano. desamparados). Hay que evitar repetirse y dar la impru__^ 1 54 . Tópicos. Aristóteles. ssMïsbl v-'. al sujeto. • ' . • • • . misterioso. § 8. ils seront tous adquiere un valor eminente: Carpe diem. pues nos gusta ¿j A * 55 resaltar el lugar de lo precario: 'la fuerza argumentativa.? Ill^f Éste lugar está vinculado a otro muy importante citado por Arisye un valor» 53 . mientras sea mayor número de individuos.. principalmente. Incluso la mayoría aprecia l o l 3 p | ||JpÜdoV sé aumenta su importancia. puederefedonarlos para siempre [.] Ils vivront.¿ ! . lllpJrtáhtes para el niño o el adolescente. Voyez maintenant si vous voulez La precariedad es correlativa a lo único. 212. estarán todos muertos mañana. se verá que. La valoración de lo único o. Vivirán si continuáis mostrándoos caritativas. lllaii^. desde que sus maures naturales los abandonaron. Pero. 16. De la Rhétorique. más tener las cosas que no es posible obtener fácilmente .. valores que constituirían la forma " también Cuando es preferible. el de la oportunidad: El valor de lo único puede expresarse por su oposición coiilútl ^ Y cada cosa. j gSf con el esfuerzo. Baron. Lo único es orig J | | l l v e j e z que en la juventud. . Gracián. difícil.. lib. sino que esboza una explicación. cuando se Observamos que Aristóteles no se contenta con enunciar él: á las damas piadosas y les mostraba a los huérfanos que gar.'•0=juega habitualmente con este tema que nos conmueve de inmediató. Oráculo manual y arte de prudencia. a lo original.156 Tratado de la argumentación ili Lugares de la cualidad 157 /-ííííji recer que carecen de valor. i 'S¿ Quintiliano. etc. 1176. de lo que lo parece. difícilmente catalogable : la cüá§|| él valor dependa de las circunstancias transitorias.i ¡ii'N SS -'I* II i ¿í!. g. " • tud. pues en la vejez tiene mayor virtualise distingue y. El presentar algo como íl: Vous avez été leurs mères selon la grâce.. si los dejáis lo estable.. 36 57 Ib. por consiguiente. que {Es preferible} lo más difícil a lo menos difícil. se insiste dad única se convierte en un medio para obtener el sufragio I & precariedad de este valor y al mismo tiempo.i. Ahora veréis si también queréis abanNo siempre la precariedad está amenazada de muerte. en calidad de agente. . y se lá'if aussi les abandonner pour toujours [. v|peles. sobresale. 53 54 55 . al menos. constituye la oposición del valor de lo precario con el de a Dios por testigo. je vous le déclare devant Dieu. en la ocasión en que tiene mayor virtualidad. 192. si vous ' les délaissez . pongo esposos. al objeto. Wf^:. Pascal utilii ¿a este mismo lugar para justificar el valor de la costumbre: * Í Pourquoi suit-on les anciennes lois et anciennes opinions? Est-ce " . ed. qu'elles sont les plus saines? non. pág. no hay .original y raro. En la acción. Brunschvicg). 'V ' • • : » por los modernos provoca su inferioridad pedagógica. Para que una acción sea irreparable.ísgo de perder y es fácilmente reemplazable. Algo puede ser irreparable en sí mismo o con relación a un sujeto en cuestión: • yo podría plantar de nuevo ante mi puerta otro roble. Ji?. también puede vincularse a la cualidad: se confiere la unicidad al acontecimiento calificado de irrepa-J rabie.158 Tratado de la argumentaciónLugares de la cualidad 159 Si esta peroración alcanzó tanto éxito (la llamada condujo a la fundación de THópital des Enfants-Trouvés). n. Lo que es único goza de un prestigio evidente: a semejanza de Pascal. pero. por lo que se opone a lo que es fungible y común. Sea bueno o malo en sus consecuencias. mais elles sont uniques. pero sólo se la considerará un argumento de lo irreparable si se atribuye un valor a cierto estado del universo.° 301. a lo irremediable.. 451. Además de los usos del lugar de lo único en tanto que algo i. uno se atiene generalmente a lo que es urgente: los valores de intensidad. irremediae. Una decisión cuyas consecuencias fueran irremediables se valoriza por el hecho mismo. en el sentido de que. V pT-Lós autores modernos.. . pero son únicas y nos quitan la raíz de la diversidad). se encuentran en primer plano. Pensées. La inferioridad de lo múltiple.. pero ya no sería yo quien se sentaría bajo su sombra. lo único es . Pascal afirma que ÍStamos embarcados y que es preciso elegir.Ib.(tito orden de ideas. se prolon. un empleo del lugar de ío único como si se fj&tase de algo contrario a lo diverso. de ^ J 'A \í > 5 .drá la unicidad de la verdad a la diversidad de las opiniones. sustentándolo en el valor positivo que se toma como base de una argumentación sin deber fundamentarla a su vez. Se opon. que la vacilación no t< puede durar. . 5! Pascal. et nous ôtent la racine de la diversité 59. 889 (n. reconocidos. En este caso. ofrecen el inconveniente de no poder servir de norma. que hay riesgo y temor a naufragar. garán indefinidamente. la cual adquiere un valor cualitativo respecto a la multiplicidad cuantitativa de lo diverso. relacionarse con la cantidad. duración infinita del tiempo que transcurrirá después de que se haya hecho o comprobados lo irreparable. La •^oeriorídad de las humanidades clásicas con relación a las humaniles modernas —indicará un autor 58— obedece a que los antiguos presentan modelos fijos. Pascal se sirve de ios lugares de la cantidad para mostrarnos que se debe preferir la vida eterna a la vida terrestre. cuando se trata de algo irreparable que no implica ninguna consecuencia A iS r en la conducta. se lo debe al lugar de lo irreparable.. lo irremediable. si se quiere indagar sobre sus W \ v fundamentos. Pero. . Lo irreparable se aplica ora al sujeto ora al objeto. se puede explicar un fenómeno de adhesión. i r\ El valor de lo irreparable puede. eternos y universales.>Í Vemos que lo irreparable dentro de la argumentación es perfectamente un lugar de lo preferible. deseados o no. cuando alude al objeto.. pág. en cualquier . 240 (429). sólo puede ser en la medida en que éste lleva un valor. 5. es preciso" ' que no pueda repetirse: tal acción adquiere un valor por el mero : hecho de ser considerado bajo este aspecto. -'Av. De esta forma. . Quizás se hable en un discurso científico de la segunda ley de la termodinámica. vinculados a lo único. no mencionaremos lo irreparable. aun cuando sean tan buenos como los antiguos. a lo precario. Sí I I : . es fuente de pavor para el hombre. hay. cuya existencia es precaria y la pérdida. certeza de que los efectos. «Bibi. (¿Por qué se siguen las antiguas leyes y las antiguas opiniones? ¿Porque son las mejores? No. loque puede valer de norma. iriodelo indiscutible: la multiplicidad de los valores representados ) . de la Pléiade». cuando nos insta a tomar una decisión. OTROS LUGARES fuente) 61. de las leyes. «Sur les philosophies de l'existence».m Tratado de la argumentación. sitio ni peor ni mejor que o del objetivo. las causas productoras son las que. aunque se admita que se ha conseguido en el último lugar. samiento existencial que insiste en la importancia de la acción diri•. J... Moíioy. vers la source» (siempre remontarse hacia lo originario.. no porque existiera el bosque. Muchas de las importantes querellas filosóficas se centran en Por lugar de la esencia entendemos. en Glanes. para valorar el objetivo. Las teorías finalistas. Lo que es causa es razón de ser de { no necesitaba ir allí £. de lo que es real. dado el papel que han desempeñado y siguen desempeñando como sobre el proyecto: punto de partida de las argumentaciones. se esfuerzan por sacar un provecho sas. Pero creemos que es más útil. parece que. es superior. ora de la causa. sobre los hechos» derecho a ver sus ventajas. 132. — J1 . los efectos y. los demás.V gida hacia el futuro. inesperado. A R G U M E N T A C Ó IN . et étant libre d'y rester./ 62. a los de una única clase -—tendremos í eventual o lo imposible. generalmente. de la esencia y de-tolls . bre y de ese modo «cherche toujours à remonter vers l'originaire. non pas à cause de ce qu'elle était. cualesquiera que sean las justificaciones tan variadas qué! lo transforman en causa verdadera y origen de un proceso. para que demostraría la superioridad de la esencia sobre cada una de extraer conclusiones en cuanto al predominio de un aspecto de lo sus encarnaciones —y que se fundamenta en un lugar del orden—. que yo estai» allí. estaba allí. Enéadas V. Plotino señalará lo siguiente: La utilización de ios lugares de lo existente supone un acuerdo ¿obre la forma de lo real al cual se los aplica. 16. que parecen ser su aplicación. Wahl. hacia la § 24. n9étais-je pas en droit d'y voir des avantapersona. ges.]).'k-M. mitida.. acaso no tenía La superioridad de los principios. o.| real sobre lo demás. Los lugares del orden afirman la superioridad de lo anterior " ^ Car j'y étais. líos a los lugares del orden. Y. Beckett. [si lo estuvieran. incluso.. sino porlo concreto. de los principios. Otros lugares 161 ya sea lo fungible o lo diverso. Pues. lo dad o la cualidad. " S. no estarían de controversias filosóficas. El penuno sería capaz de encontrar. pág..-mp'l 24. 61 60 160 'isFV ifOít: Plotino. dado que estaba allí. se debe a que] ahí abajo las cosas primitivas. de lo existente. gracias a un cambio de nivel en su aplicación o a una nueva concepción de lo existente. se hallan en primer lugar 60. dado que estaba en el bosque. dedicar algunos desarro* V Car étant dans la forêt. 10. Et y étant je n'avais plus besoin d'y aller [. de lo que es actual. está ad. no la actitud metafísica la cuestión de saber lo que es anterior y lo que es posterior. en un gran número Si estas formas producidas [. mais parce que j'y étais. ya del pensamiento no empirista. sobre lo posterior. por consiguiente. El Afolloy de Samuel Beckett expresa así ocasión de aludir a estas tentativas. porque son cauel acuerdo sobre los lugares. relaciona el proyecto con la estructura del hom.] existían por sí solas. está admitida dentro •*§ . í ventaja de lo que existe sobre lo que todavía debe realizarse. ora del fía • (Pues. endroit ni pire ni meilleur que les autres. Los lugares de lo existente confirman la superioridad de lo que Se podría pensar en reducir todos los lugares a los de la candil existe. y dado que era libre de permanecer allí. 15-16. sobre lo posible. pág. 3. à force d'être j Guermantes. Proust se sirve del mismo lugar para valorizar a la duquesa de . litónos:También lo que no es posible obtener gracias a otro es más deseable que lo que también es posible obtener gracias a otro. mérito y autonomía. 74.: perioridad de lo que encarna mejor la esencia. una esencia. a decir verdad. Apprendre à voir. 67 Aristóteles.] 64. la cual. Brunschvicg). pues viene de otra parte y de fuera l-. Se. Aristóteles nos ofrece un ejemplo de los. 64 63 . las deformaciones son inherentes a la esencia del arte. el jefe ve una justificaatribuimos de una sola vez un valor a un conejo que presenta todas | a las peores durezas. una fun. Pensées. nota). 103. vinculados a su dignii.* \ ejerce. y en la obligación que se ha de conseguir. Saint-Exupéry. Tópicos. /.° 170. pág. para nosotros.-l). Vol de nuit. a 4. por ejemplo. 884 (n. laquelle à vrai dire.] la duquesa de Guermantes. de que cumplen aquello de lo que de Marot a Francisco I: |$pn capaces 66 . (Rey más que Marte de honor rodeado Rey el más Rey. pág. a Pascal.. t. (¿Acaso no es ser feliz poder regocijarse con la diversión? No. devenait dans une certaine mesure quelque chose d'autre j et de plus agréable [. III..j Guermantes: i&icia todo su incentivo y prestigio. según Saint-Exupéry. con la justicia respecto a la valentía 67./ la duchesse de Guermantes. 64 M. Oráculo manual y arte de prudencia (L'homme de cour. Este lugar le permite a Pascal criticar la diversión: ([. se convertía en cierta medida en algo distinto tissement? Non.. se valoriza por el hecho mismo. «Bibl. Lo que encarna mejor un tipo. como ocurre. pág. para Marangoni. Marangoni. 131. á lo que requiere un esfuerzo. ed. qui fût onc couronné 63. a los sacrificios que impone a sus homlas peculiaridades de un conejo... que nunca fue coronado). será un «conejaj§ ¡Ipítói no en el rendimiento que obtiene ni en la dominación que hermoso». no se puede enCitados por La Houssaie en su epístola a Luis XIV.. De esta fo: En la vida heroica. de la Pléiade».ioz iraiaao ae ta argumentación y Otros lugares 163 sino el hecho de conceder un valor superior a los individuos en f: c5lltrar n i n g u n a o b r a s i n deformación entre las que se consideran calidad de representantes bien caracterizados por esta esencia. car il vient d'ailleurs et de dehors /. 53). Proust. trata de una comparación entre sujetos concretos. que pensar bieri' es el primer principio de la moral.. a fuerza 7 N'est-ce pas être heureux que de pouvoir être réjoui par le diverde ser Guermantes. La moral del superhombre extrae del lugar de la Roi plus que Mars d'honneur environné Roi le plus Roi.. examinemos alguños lugares derivados del valor de la persona.. Son conocidos estos versos í íáe sus posibilidades extremas. la cual encabeza su traducción francesa de'la obra de Gracián. Le cóté de Guermantes.] 68. 63 Este lugar confiere también valor a lo que se hace con esmero. 216 (c. perfectas65. sino en el hecho de que ios subordinados se percatan así ción.. en la belleza de lo que consigue. 8. Una ética o una estética podrían estar fundamentadas en la su. Para terminar esta rápida visión de conjunto.]). pág. Îl8a. Los lugares que hemos mencionado y que se encuentran entre los más utilizados generalmente podrían completarse con otros mu- M. según Pascal. Porqué el hombre está hecho para creer. y más agradable [. en Á la recherche du temps perdu. porque. 164 Tratado de la argumer pi Utilización y reducción de los lugares. 165 chos, pero su significación es más limitada. Además, espedí los-lugares, se pasaría a través de grados insensibles a los aci que calificaríamos más bien de acuerdos sobre los valores o í jerarquías. , § 25. UTILIZACIÓN Y REDUCCIÓN DE JLOS LUGARES: ESPÍRITU CLÁSICO Y ESPÍRITU ROMÁNTICO Sería interesante destacar, en las diferentes épocas y ambientes,' los lugares que, por lo general, son los que más se admiten o; óíj menos, los que parecen que acepta el auditorio, tal como se lo ¡m&l gina el orador. Por otra parte, esta tarea sería delicada, pues utilizan sin expresarlo los lugares considerados indiscutibles. Sé ijjf; siste, por el contrario, en ios que se desea rechazar o matizar aplicación. Se puede realizar un mismo objetivo sirviéndose de lugares muy diversos. Para acentuar lo terrible de una herejía o de una revohi\ ción, ora recurriremos a los lugares de la cantidad, mostrando que Í esta herejía acumula todas las herejías del pasado, que esta ción amontona desórdenes tras desórdenes más que ninguna otra; ; ora apelaremos a los lugares de la cualidad, indicando que la herí; jía preconiza una desviación totalmente nueva o un sistema que nunca antes existió 69. . Hay que destacar, sin embargo, que el uso de ciertos lugares i; o de ciertas argumentaciones no caracteriza necesariamente un medio de cultura determinado, sino que puede proceder, y es lo más frecuente, de 1a situación argumentativa particular en la que el ora- ? dor se encuentra. Las argumentaciones que Ruth Benedict, en SÜ F sr interesante obra sobre Japón, consideraba peculiaridades de la men- fr ' i" - japonesa, se explican, a nuestro juicio, por el hecho de que era el agresor. Ahora bien, quien quiera cambiar lo que es, •-tenderá a introducir, como justificación, un elemento normativo, la sustitución del orden por la anarquía, el establecimiento . dé una jerarquía 70 . " Lá situación argumentativa, esencial para la determinación de lugares a los que se recurrirá, es propiamente un complejo que ende, a la vez, el objetivo perseguido y los argumentos con que se córre el riesgo de enfrentarse. Además, estos dos elemen; están íntimamente vinculados entre sí. En efecto, el objetivo iie se persigue, aun cuando se trate de desencadenar una acción concreta, consiste, al mismo tiempo, en la transformación de íhas convicciones, la réplica a ciertos argumentos; transformáis :y réplica que son indispensables para el desencadenamiento élüibhá acción. Así, la elección entre diferentes lugares (lugares é la cantidad o la cualidad, por ejemplo) puede depender de uno u otro de los componentes de la situación argumentativa: tan pronto se verá con claridad que es la actitud del adversario lo que influISÉé' en la elección, como que es, en cambio, el vínculo entre esta térriativa y la acción que se va a desencadenar. Sabemos que Cal^ vino utiliza á menudo los lugares de la cualidad. Es, decíamos, un p?.íásgo frecuente de la argumentación de aquellos que quieren cam;: biar el orden establecido. ¿En qué medida obedece también a que i: los adversarios de Calvino hubieran recurrido a los lugares de la 't cantidad?: Ils mettent gran 'peine à recueillir force tesmoignages de ¡'Escriture, afin que s'ils ne peuvent vaincre par en avoir de meilleurs et plus propres que nous, que pour le moins ils nous puissent accabler de la multitude 71. (INuestros adversarios] se afanan por recoger numerosos testimonios de 1a Escritura, con el fin de que, si no pueden vencernos 70 71 •• ¡i M . ' Véanse ejemplos en Rivadeneira, Vida del bienaventurado Padre Ignacio át I; Loyola, pág. 194, y en Pitt, Orations on the French war, pág. 42 (30 de mayo de 1794). f 69 R. Benedict, The Chrysanthemum and the Sword, pág. 20 y sigs. Cal vino, Institution de la religion chrétienne, lib. II, cap. V, § 6. •" i M l 1 vHif 166 Tratado de la argumentaeiói^^^f25. teniendo testimonios mejores y más a propósito que nosotrosj menos puedan aplastarnos por su número). \ Utilización y reducción de los lugares 167 i Importa su sentido a lo duradero y a lo que se impone universalIS^taérite.- Podríamos encontrar un ejemplo mucho más general de oposir „„. .„ El lugar de la esencia puede estar relacionado con lo normal ción semejante en el esfuerzo hecho por los románticos para invaM !S|§ue sólo permite, para los pensadores empíricos, la creación de í^lfjjós,. de estructuras, cuya perfecta realización se aprecia en algutir ciertas posiciones del clasicismo: en los casos en los que g cibían que éste podía defenderse con ayuda de los lugares ds _ jjjlps de sus representantes. Pero, para los racionalistas o para Kant, cantidad, el romanticismo apelaba, naturalmente, a los lugares. & ¿||ior ejenipío, lo ideal, el arquetipo abstracto es el único fundamen||[Í&-Cálido de toda normalidad 7Z; otro problema es la valoración la cualidad. Si los clásicos se inclinaban por el auditorio univers¡ J^ide dicho argumento como fuente y origen, como realidad de una lo cual constituye, en ciertos aspectos, una llamada a la cantid , ilIspeCie superior o como algo universal o racional. La superioridad era normal que los románticos, cuya ambición se limita, la mayoría Jípe lo que encarna mejor la esencia podría fundamentarse, ora en de las veces, a persuadir a un auditorio particular, recurrieran a 'aspecto clásico y umversalmente válido, ora en lo excepcional los lugares de la cualidad: lo único, lo irracional, la elite, el geniófii ^pÉt este logro estimado raro y difícil. En realidad, cuando se trata de lugares, menos aún que cuando -ios lugares de la persona pueden basarse en los de la esencia, se trata de valores, quien argumenta procura eliminar por comple-; itpl&áutonomía, la estabilidad, y también en la unicidad y la originalito, en beneficio de otros, ciertos elementos; se esfuerza más id de lo que se relaciona con la personalidad humana. por subordinarlos, reducirlos a los que estima fundamentales,, , A veces, estas conexiones y justificaciones de lugares sólo son r Cuando los lugares del orden quedan reducidos a los de la cantiv/ ocasionales; pero, puede suceder que semejante tentativa resulte de dad, se juzga que lo anterior es más duradero., más estable, más una postura metafísica y caracterice una visión del mundo. Así, general; si se los reduce a los lugares de la cualidad, se considerará . .„ primacía que se otorga a los lugares de la cantidad y el intento que el principio es originario —de una realidad superior—, modelo, de resumir en este punto de vista todos los demás lugares caracterideterminante de las posibilidades extremas de un desarrollo. Si lo ! zan al espíritu clásico; por el contrario, el espíritu romántico arguantiguo está valorizado como lo que ha subsistido por más tiempo" menta reduciendo los lugares a los de la cualidad. y lo que encarna una tradición, se valorará lo nuevo como algo Lo que es universal y eterno, lo que es racional y generalmente original y raro. válido, lo que es estable, duradero, esencial, lo que interesa a la Los lugares de lo existente pueden relacionarse con los lugares i mayoría, se considerará —según los clásicos— superior y fundade la cantidad, unidos a lo duradero, lo estable, lo habitual, lo mento de valor. normal. Pero, también pueden vincularse a los lugares de la cuatí- _ Lo único, lo original y lo nuevo, lo destacado y lo notable en dad, unidos a lo único y a lo precario: lo existente extrae su valor | la historia, lo precario y lo irremediable son lugares románticos. de aquello a lo que se impone en calidad de vivido, de irreductible § A las virtudes clásicas de veracidad y justicia, el romántico opona cualquier otro objeto, de actual. Por otra parte, se podría soste- § drá las del amor, la caridad y la fidelidad; si los clásicos se dedican ner que lo existente, en tanto que concreto, fundamenta los lu- | a los valores abstractos o, al menos, universales, los románticos gares de la cualidad, da valor a lo único, y que lo existente, en 4: tanto que real, establece la base de los lugares de la cantidad y f-\ 72 Kant, Crítica de la razón pura, págs. 311 y sigs. ftit ¡i. ^ i • ; > •;• i 'I -'¡Tí ri-ui -•/i1 i' 168 Tratado de la argumentación ' Acuerdos de ciertos auditorios particulares 169 Ijti! ^ rí j's preconizan los valores concretos y particulares; a la superioridad-^ ͧda¿ cuyos miembros suponen que cualquier ser razonable las comdel pensamiento y de la contemplación, proclamada por los clásk ¡g|arte;:Pero, junto a tales creencias, existen acuerdos propios de ; eos, los románticos opondrán la de la acción eficaz. ||J||5pariídarios de una disciplina particular, ya sea de naturaleza Los clásicos se esforzarán, incluso, por justificar el valoí g^Étífica o técnica, jurídica o tecnológica. Dichos acuerdos constiatribuyen a los lugares de la cualidad presentándolos como u ñ ^ l J/in é corpus de una ciencia o de una. técnica, pueden desprenderpecto de la cantidad. La superioridad de una personalidad origi ^ ^ f c i e r t o s convenios o de la adhesión a diversos textos y caractequedará justificada por el carácter inagotable de su genio, la ifcj a ciertos auditorios. fluencia que ejerce en la mayoría, la magnitud de los cambios qu^ ^^Cteñeralmente, estos auditorios se distinguen por el uso de un origina. Se reducirá lo concreto a lo infinito de sus elementos coé^i5 lllp^úajé técnico que les es propio. En las disciplinas formalizadas, 1 tituyentes, lo irremediable a la duración del tiempo durante el cuer- fcp|.íénguaje se diferencia al máximo del que utilizan los miembros Vil' 'V '.í'^V no podrá ser reemplazado. ^ I j l li^semejante auditorio en sus relaciones diarias y que comprenden VÍ.W-YV Para los románticos, los aspectos cuantitativos que se tendráiid| pSCalidad de miembros de un auditorio más amplio. Sin embargo, en cuenta podrían resumirse en una jerarquía meramente cualitati||jpü$b disciplinas como el derecho, que toman prestado muchos va; entonces, se tratará de una verdad más importante, que foriti^|| l§¿e¿5us términos técnicos del lenguaje corriente, han podido parecer rá una realidad de un nivel superior. Cuando, a la voluntad indivi^ JÉÉtó&icas a los no iniciados. Pues, estos vocablos —que, en la dual, el romántico opone la de la mayoría, esta última púedéNi Ipnejiida de lo posible, se desea hacer lo más unívocos en el contexto concebirse como la manifestación de una voluntad superior, la del i fliiliá disciplina— terminan por resumir un conjunto de conocimiengrupo, y la describirá como un ser único, con su historia, originali-¿ ||fesrréglas y convenios, cuya ignorancia provoca que su compren1 dad y genio propios. ifpo,"en tanto que términos convertidos en técnicos, escape por comLa sistematización de los lugares, su concepción en función de || ¿ugleto a los profanos. los lugares considerados fundamentales, les da, de esta fbrmai,;á^í§ Pira entrar en un grupo especializado, es necesaria una iniciapectos variables, y el mismo lugar, la misma jerarquía, pueden, „ n. Mientras que el orador debe, normalmente, adaptarse al audigracias a otra justificación, desembocar en una visión diferente de t f ítárió, no sucede lo mismo con el maestro encargado de enseñar lo real. f sus alumnos lo que está permitido en el grupo concreto al que desean agregarse o, al menos, al que las personas responsables de su educación desean integrarlos. La persuasión es, en este caso, previa a la iniciación, y debe someterse a las exigencias del grupo B) LOS ACUERDOS PROPIOS DE CIERTAS ARGUMENTACIONES especializado cuyo maestro aparece como portavoz. La iniciación a una disciplina determinada consiste en dar a conocer las reglas y las técnicas, las nociones específicas, todo lo que está aceptado § 26. ACUERDOS DE CIERTOS AUDITORIOS PARTICULARES en esta disciplina, y la manera de criticar sus resultados en función de las exigencias de la propia disciplina. Por estas particularidades, Lo que habitualmente se llama el sentido común consiste en una is la iniciación se distingue de la vulgarización que se dirige al públiserie de creencias admitidas en el seno de una sociedad determináco. en general, para mostrarle ciertos resultados interesantes, en gj IÜ. 'M-M* i> '•ii'íU'ilffiM M M ;iíí!ÍÍ.ví,47 fcll v-Mf IÍSLI "Í^Ü» ¡iSÍB •y, ¡4 . • -í)« 168 Tratado de la argumentación ' Acuerdos de ciertos auditorios particulares Ijti! ^ rí j's 171 un lenguaje no técnico e incapaz de valerse de los métodos qu£J¡¡ | | l á historia de la filosofía, con respecto a la cual se las induce, han permitido establecer estos resultados, o, a fortiori, de empreÍK una forma u otra, a reflexionar sobre sí mismas 75 . der la crítica de estos últimos. En cierto modo, tales resultados ÍX ¿El filósofo que adopta una postura referente a esta historia presentan como independientes de la ciencia que los ha elaborado;!! líe lá filosofía, que le atribuye una significación determinada y que wm debe admitir que propia responde a han adquirido el estatuto de verdades, de hechos. La diferenda«^-!^ »»»v entonces ~— * su ^ d 'concepción * al auditorio uni;i ^ ^ j p ^ significación, r e n u n ^ t o t ^ e n t e ^ a j d i n ^ s e ^ ^ 1 i n i v f t r s a l t a l tre la ciencia que se construye, la de ios sabios, y la ciencia a d i a _jap- ;|g|íí;í5l8 sal? ¿Acaso no se puede decir que el auditorio universal, tal da, que se convierte en la del auditorio universal, es característiií|| ^ " ||&0io el filósofo se lo imagina, es un auditorio que acepta ciertos de la distinción entre iniciación y vulgarización 73 A la cuestión de saber si una argumentación se emplea Bichos, y, sobre todo, la experiencia de las ciencias, más concretaun auditorio vinculado por acuerdos particulares o para un auditá|| mente la de la historia científica de la filosofía, pero que siempre rio no especializado, no siempre resulta fácil responder. Ciertas c ó « gésduéño de insertar dichos hechos en argumentaciones nuevas, introversias relativas a los fraudes en arqueología, por ejemplo, ap^L^uau para i«"» invertirlas? En ese caso, cualquier filósofo sigue dirilarán, a la vez, a los especialistas y a la opinión pública 74; ntrí®?|éiKlose al auditorio universal, con el mismo título que el filósofo tanto sucederá, con frecuencia, durante los procesos criminales ¿íSSftmlar, y no parece que, en filosofía, se pueda emplear un conjunlos que el debate se sitúa, al mismo tiempo, en los planos juridi¿|l|S:de conocimientos, reglas y técnicas comparables al corpus de y moral. disciplina científica y a todos los que la practiquen. ; Existen, por otra parte, campos en los que, según la c o n c e p r i ó í f j t í "El ejemplo de la filosofía muestra perfectamente que la cuestión que se tenga de ellos, se dirá, bien que son especializados, bien!fcé l o s a u d i t o r i o s especializados constituye u n proque escapan a cualquier convenio o acuerdo particular; éste es, e m d p | | e m a de hecho que debe resolverse en cada caso. Pero, hay auditonentemente, el caso de la filosofía. ' u como los de juristas o teólogos, para los cuales dicha cuestión Aun cuando a una filosofía de escuela, que se desarrolla d e n t a l ® ^ regulada por medio de consideraciones de carácter formal; conde los límites del sistema elaborado por el maestro, se la pued«l:-1íariamente al derecho natural y a la teología racional, el derecho considerar especializada y próxima a una teología, ¿se puede a d n ¿ l a teología positivos, vinculados por textos bien determinados, i —, tir que un esfuerzo filosófico independiente presupone la iniciación I; J p configuran campos específicos de argumentación. previa a una técnica culta, que sería la de los filósofos profesionaSea cual sea el origen, el fundamento de los textos de derecho les? Esta es la opinión expresada —en una obra póstuma, muy positivo o de teología positiva —problema que no nos concierne sugerente— por un joven autor alemán, E. Rogge, quien a una en la actualidad—, lo esencial está en que constituyen el punto de «filosofía popular», como la de Nietzsche, opone las filosofías conpartida de nuevos razonamientos. La argumentación jurídica o teotemporáneas que suponen, todas, un conocimiento profundizado lógica debe desarrollarse en el interior de un sistema concreto, lo que pondrá en primer plano ciertos problemas, principalmente los relativos a la interpretación de textos. "iciumn, «i.a vulgarisation scientifique, problème philosophique», c o m ú n s a b e r c u á l e s s o n v. 73 p î , n i v . . en Revue des Atumni, marzo de 1953, XXI, 4. 74 Cfr. Vayson de Pradenne, Les fraudes en archéologie préhistorique, especialmente la pág. 637. 75 E. Rogge, Axiomatik alies móglichen Philosophierens, págs. 100 y sigs. 168 Tratado de la argumentación ' Acuerdos de ciertos auditorios particulares Ijti! ^ rí j's 172 Algunas nociones, como la evidencia o la de hecho, adquiereh un sentido particular en las disciplinas vinculadas por textos. . 'V VV. Cuando, al argumentar ante un auditorio que no está vincúlad<jr| por textos, se dice de una proposición que es evidente, signifíckl que no se siente el deseo o no se dispone de un medio para rechazáfl jgla intervención del juez podría modificar las pretensiones de las tal proposición. En cambio, cuando se afirma que una norma jurfAhora bien, las partes son las que determinan el proceso, dica parece evidente, quiere u decir que se cree que no surgirá pólémi-'. ^ n 411c u de los límites legales. Vemos, pues, que, para ciertos auditoca alguna a propósito de su posible aplicación a un caso concretó.|f él hecho está vinculado a la prueba que se quiere o se puede Así pues, la no evidencia atribuida a ciertas normas, la presunta necesidad de justificarlas, resulta de trasponer inmediatamente jti¿ presentar. posibilidad de discusiones en una búsqueda de fundamentos; toda; % Én las ciencias naturales contemporáneas, el hecho está cada V e z más subordinado a la posibilidad de una medida, en el sentido dificultad de aplicación, aun cuando no se cuestionan los valores nnnfr • • . / amplio del término. Tales ciencias se resisten a aceptar cualque la ley protege, corre el riesgo de puner en movimiento toda . , ., , . , una argumentación en la que intervendrán probablemente los posiobservación que no pueda insertarse en un sistema de mebles fundamentos de la norma. Asimismo, decir de un texto sagradidas. Además, un científico que compruebe las conclusiones do que es evidente equivale, puesto que no es cuestión de rechazar:p j>ropuestas por otro investigador, en contestación a una experimenlo, a pretender que sólo hay una única manera de interpretarlo.:; tación determinada, tendrá en cuenta todos los hechos que se preLos acuerdos de auditorios especializados pueden implicar deffc . , ?S$enten y sirvan para destacar lo bien fundado de esta teoría; pero, niciones concretas de ciertos tipos de objetos de acuerdo (de lo de$ qúe w fe? , impbcar . , . , . ' ! . es un hecho, por ejemplo). También ^fen.esta controversia, no se cree autorizado a valerse de otros hechos poder invocarlos o criticarlos. versan c i -'¿^^«óe, dentro d e los límites planteados, n o son sobresalientes. N o Para el teólogo o el jurista, versan sobre la manera dé..•$[•/ V , . . t . . J obstante, a diferencia de lo que > ocurre en derecho, no existen en 1L . una lllUICAtt iuau<u. W i f tfirmeza í V ífehcia normas de actuación quenuevas den a pretensiones. la pretensión de las v w J u u , i a ) se considera un hecho parte, y relativa: pronto Por lo partes tanto, pu ¡-'i uu.wintroducirá ..... textos o permiten tratar ^ t ¡sai li^, j 1 J u puede exigen pretender el acuerdo del como auditorio universal sino k>° el científico, juez, siempre es, al mismo tiemtal. Un teólogo no puede pp-'W * — ~ — ^ m « «.mhir sólo por analogía ' con lo -que se da en «"tonciniipc derecho, podemos percibir ner en duda hechos o verdades atestiguadas atestiguadas por dogmas ' * • -i--í Pnr lo tanto. sin excluirSR HpIauditorio flllflltnrín particular nqrftrail».que los I i • . c, - _ , se del tiene las fases del debate, fases en las que ciertos hechos están considerapor venficados. En no derecho existen ficciones que obligan a tratar una cosa, aun cuando exisdos provisionalmente irrelevantes. te, como si existiera, o a no reconocer como existente algo que Incluso en la vida diaria, se estima que algunos hechos carecen existe. Lo que se admite como un hecho de sentido común puede de valor, porque sería de mal gusto servirse de ellos. El orador ser privado de toda consecuencia jurídica. Así, el juez que ataca a un adversario no puede adelantar ciertas informaciones relativas al comportamiento de este último sin desprestigiarse a sí n'est point autorisé à déclarer un fait constant, par cela seul qu'il mismo: una multitud de reglas morales, de tratamiento o de deonen aurait personnellement acquis, en dehors du procès, la connaissance positive 16 íología impiden la introducción de diversos hechos en un debate. E! auditorio jurídico sólo constituye, a este respecto, un caso priviAubry et Rau, Cours de droit civil français, t. XII, págs. 73-74. legiado porque las restricciones están codificadas y son obligatorias > (no estará en absoluto autorizado a dar constancia de un hecho, sólo porque, fuera del proceso, tuviera personalmente conocimiento ¡ positivo). •. : À A.\ í i i g. 174 Tratado de la argumentaéiôi^^p^ Acuerdos de ciertos auditorios particulares 175 '¡1 ••••MÍífc?! i : :01f.h para todas las partes; esto es lo que distingue esencialmente la prueba judicial de la prueba histórica 77. Otra diferencia importante afecta a las presunciones: la ley pufl de considerar el vínculo que une ciertos hechos con otros comme tellement fort que la probabilité que celui-ci est accompa^ de celui-là équivaut à la certitude judiciaire de celui-là 7S. , ' (tan fuerte que la probabilidad de que uno vaya acompañado otro equivale a la certeza judicial del otro). ,, raisonner de compagnie avec la même logique imperturbable que les pensionnaires d'une maison de fous 19. (Un profano ^ue asiste a una discusión de teólogos no está lejos de pensar que descubre un mundo cuyos habitantes se dedican a decir desatinos eii compañía, con la misma lógica impertubable que los internos de un manicomio). l'Hill; i, * l?" H 1 ® lo anterior se deduce que el orador puede sacar ventaja si elige un auditorio determinado. Cuando las circunstancias no imponen se puede presentar una argumentación primero a cier - A menudo, las presunciones legales son de la misma n a t u r a i # ® & p e r s o n a s , luego a otras, y beneficiarse, sea de la adhesión de que las que se admitirían en la vida extrajudicial; la ley p r i n c i ^ l B f i w e r a s , sea, esel caso más curioso, del rechazo de las segunmente, regula con frecuencia lo que juzga normal. Sin e m b a l o ® ^ í a e l e c c i ó n d e I o s a u d i t o r i o s y d e l o s m t e r l o c u í o r e s ' a s i c o m o poco importa el origen de tales presunciones jurídicas; es p r o b a b É ® ! * 0 en q u e a p a r e c e n l a s argumentaciones, ejercen una gran en la v i d a p o l í t i c a que la presunción de la inocencia del acuerdo en materia perial; ' ¿ proceda del temor a las consecuencias sociales y morales de ó á » ^ í* Proximidad de los auditorios, especializados y no especializaconvenio y no de que el derecho haya adoptado una presuncióá ¡ § H ' i ^ y e en Ia argumentación. Un artificio señalado por Schode sentido común vinculada con lo normal. ;¿®|eiíhauer, como susceptible de ser utilizado durante una discusión Las presunciones legales se caracterizan generalmente por là R f e eruditos en presencia de un público incompetente, consiste «cuitad que supone invertirlas; con frecuencia, son irrefragables P 17en exponer una objeción no pertinente, pero que el adversario no sólo se las puede recusar siguiendo normas muy precisas A veces 3 ! «¿ría rechazar sin largos desarrollos técnicos . Este procedimien31 to conciernen al peso de la prueba, el cual casi siempre depende' á adversario en una situación difícil, porque le obliga P ' ÍT * «hervirse de razonamientos que los oyentes son incapaces de seguir. y ante cualquier auditorio, de presunciones admitidas. Pero, no S ^! impone su elección como sucede en ciertas materias jurídicas. " Sin embargo, denunciando la maniobra, el adversario podrá desaa r e c u r r e a e H a y e s t a d s c a , i f l c a c i ó n q u e no reqU Íe _1 .. • A Estas observaciones referentes ' ^ ' , { " pios de ciertos auditorios, indican suficientemente Hque argumentos # « premisas técnicas, podrá ser operante con respecto a todos ios . . , , , t ^ t ^ « r n f a n n s c o m o versados. Asimismo, válidos para ciertas personas, no lo son para otras, «'Bumciiiüi, a las cuales '#•••;•raiembros del auditorio, tanto profanos como versados. Asimismo, les pueden parecer sumamente extraños, como apunta Jouhandeau: en un proejo, la tendencia a juzgar con arreglo aí derecho se combina con la de juzgar con equidad. Si esta última tiene menos imUn profane qui assiste à une discussion de théologiens n'est pas portancia para un juez técnico, éste, empero, no se cerraría por éloigné de penser qu'il découvre un monde où l'on s'applique à décompleto a los argumentos que le presentan en calidad de miembro de un grupo social determinado pero no especializado o como miemîbpág. 63, nota 2 bis de Bartin. Ib., pág. 100, nota I bis de Bartin. 79 : • m It $ « Víl ... íí'í}^-' m Iff : -m m -rííáá mm •m mi-^M M. Jouhandeau, De la grandeur, pág. 98. ® Schopenhauer, Eristische Dialektik, ed. Piper, vol. 6, pág. 418 («Kunstgriff 28»). 176 Tratado de la argumentad¡0kfy} Acuerdos propios de cada discusión 177 bro del auditorio universal; esta apelación a su sentido moral pu«fcíBl^' : p u e d e suceder que el orador tenga como garantía la adhesión incitarlo a inventar argumentos válidos dentro de los límites coBÍ plxpresa de los interlocutores a las tesis de partida. Esta aceptación vencionales, o a apreciar de forma diferente aquellos de'JosquSf feo « «na garantía absoluta de estabilidad, pero sirve para incredispone. Por otra parte, la preocupación por la opinión actual ¡ M ^ r l a , sin lo cual no dispondríamos del mínimo de confianza futura de los auditorios especializados influye en los discursos d i í l ® ? ^ ^ 0 P a r a la vida en sociedad. Cuando Alicia, al conversar gidos a auditorios no especializados; ciertos actos de la vida c j ^ p ^ - s e r e s d e l p a í s de I a s maravillas, quiere emplear de nuevo rriente —como compras, ventas— se realizan y discuten t e n i e w l p « S ¿ .de sus afirmaciones, oye esta objeción: «Cuando usted dice J v u i i w u i w u í\*lM\*UUyM ' ' ya queda para siempre, y usted debe aceptar las consecuenen cuenta no sólo su alcance presente, sino también la posibÜidáll 82 ' . 'Réplica extraña si uno — se coloca en el plano de la verdad, fep, MOO/f IV^JIV»» — — de poder invocarlos un día en un contexto jurídico. Del mismo nicP- ^ do, el hombre de la calle que observa ciertos fenómenos nat ..... _ jg§£ Ú cual siempre está permitido el cambio, pues se puede alegar puede hacerlo teniendo e n cuenta l o que, según él, pueda i n t é^rj i eí * ^ - un - -error. — • ^ " observación una l o s profunda, p r o p ó s ¡ t o s si c o nuno s t i t uyeron C fiS Pero, se sitúa en a un auditorio culto. Los no versados formulan sus argumentacií^^l^§ x W JU . . • po ae la acciuu cu ci que «js p i u ^ u v o vuuuvuu;»— nes de manera que éstas puedan interesar o no a los . .„ ¿ r ^especie ^ r . — d e compromiso que no podría ser violado, sin razón sufien cualquier caso, la posible intervención del especialista infltiu|í¡ aéñte, bajo pena de destruir toda posibilidad de vida común. en un gran número de controversias entre los profanos. El orador, por supuesto, busca las manifestaciones de la adheá explícita o implícita; para subrayar la adhesión o para ínterin optarla, se utiliza una serie de técnicas, elaboradas por ciertos audi§ 27. ACUERDOS PROPIOS DE CADA DISCUSIÓN torios, principalmente por los auditorios jurídicos. Pero, de ningu§ na manera les están reservadas. Las premisas de la argumentación consisten en proposidttoej^ : De forma general, todo el aparato del que se rodea la promulgaadmitidas por los oyentes. Cuando éstos están vinculados porireS^, idóáde ciertos textos, el pronunciar ciertas palabras, tiende a hacer glas precisáis que los obligan a reconocer ciertas proposiciones, todiíí® más difícil su repudio y a aumentar la confianza social. El juramenel edificio del argumentador se fundamenta solamente en un hwhtf ir tos en particular, añade a la adhesión expresada una sanción relide carácter psicológico, la adhesión de los oyentes, la cual, la mágbsa o casi religiosa. Puede afectar a la verdad de los hechos, a yoría de las veces, sólo la presupone el orador. Cuando las concIÜ' # la aceptación de normas, extenderse a un conjunto de dogmas: el siones de este último desagradan a los interlocutores, éstos pueden, relapso era pasible de las mayores penas, porque contravenía un si lo juzgan útil, oponer, a esta presunción de acuerdo con las prejuramento. misas, una denegación cuyo fin sea minar toda la argumentación La técnica de la cosa juzgada se inclina por estabilizar algunos por la base. Sin embargo, este rechazo de las premisas no siempre juicios, prohibir que se ponga de nuevo en tela de juicio ciertas se produce sin inconvenientes para los oyentes —aludiremos a esté decisiones. En ciencia, al distinguir diversas proposiciones calificapunto más detenidamente cuando, al analizar las técnicas argumendas de axiomas, se les concede explícitamente una situación priviletativas, tratemos del ridículo 81. giada en el seno del sistema; la revisión de un axioma ya sólo podrá Cfr. § 49, «El ridículo y su papel en la argumentación». f " L. Carroll, Through the looking-glass, pág. 293. ARGUMENTACIÓN. — 12 - í l l f$- 27. Acuerdos propios de cada discusión 179 Tratado de la argumentación Ùâfê iw producirse mediante un repudio muy explícito, que no podrá llevar- m ^ |§ mi estimado amigo se vio, por primera vez, como el abogado de se a cabo por una argumentación que se desarrolle en el interior 1 1 | la negociación? ¿La situación de los negocios ha variado desde endel sistema del que forma parte dicho axioma. |§¿tonces, de forma que la negociación sería, actualmente, más deseaLa mayoría de las veces, sin embargo, el orador sólo puede ccm-J| | ble de lo que no lo fue en cualquier momento anterior? 84. 178 fe'l"-1— tar para sus presunciones, con la inercia psíquica y s o c i a l , ¡ p , ^ f r e c u e n c i a , se sustituirá la justificación del cambio e n las correncias y e n las sociedades, forma pareja con l a m a r i ^ j ¡ J g ^ . de ^^ n Q h a h a b i d o c a m b i o real, intento en física. Se puede suponer, mientras no se demuestre lo c o n t r a n o ^ . n e c e s a r i o , dado que está prohibido el cambio: que la actitud adoptada anteriormente —opinión manifestada, c t à ^ f ® ^ * ^ ducta preferida— se continuará en el futuro, bien por deseo dç;| iS d juez que no puede alterar la ley sostendrá que su interpretación ¿ola modifica, que corresponde mejor a la intención del legislador; coherencia, bien gracias a la fuerza de la costumbre. La extrafieza| tf\M mismo modo, se presentará la reforma de la Iglesia como un de nuestra condición, según Paulhan, reside en que sea: ¿ retorno a la religión primitiva y a las Sagradas Escrituras. La justifacile de trouver des raisons aux actes singuliers, difficile aux actes ¡ ¡ ficación del cambio y la argumentación tendente a mostrar que no communs. Un homme qui mange du boeuf ne sait pas pourqûëîM p ian existido cambios, no van dirigidas, en principio, al mismo audiil mange du boeuf; mais s'il abandonne à jamais le boeuf poitr lès.'}:3, torio. Pero, tanto una como otra se encaminan hacia el mismo obsalsifis ou les grenouilles, ce n'est pas sans inventer mille preuves,^ 83 responder a las exigencias de la inercia en la vida social, les unes plus sages que les autres . Se justificará la innovación, ya por indicación de una modifica(fácil encontrar razones a los actos singulares; difícil, a los 'actós|| n objetiva, a la que ha debido adaptarse el individuo, ya mecomunes. Un hombre que come carne de vaca no sabe por qué la . ' una mutación en el sujeto, considerada un progreso; así, come; pero, si la deja para siempre por los salsifis o las ranas, M | T el cambio que, por quebrantar la confianza social, siempre se devalo hace sin inventar mil motivos, unos más razonables qué otros). algo, podrá, empero, ser apreciado como muestra de sinceri. Un cambio que ha sobrevivido a su autor es suceptible de En realidad, la inercia permite contar con lo normal, lo habi^convertirse en ejemplar para aquellos que vacilarían en internarse tual, lo real, lo actual, y valorizarlo, ya se trate de una situación por la misma vía. De este modo, a los republicanos estadounidenexistente, de una opinión admitida o de un estado de desarrollo ses, W. Lippman Ies presenta como modelo la evolución del senacontinuo y regular. El cambio, por el contrario, debe justificarse;! dor Vandenberg, quien, tradicionalmente aislacionista, se convirtió, una decisión, una vez tomada, sólo puede modificarse por razones después de la última guerra, en un partidario convencido y prestisuficientes. Gran número de argumentaciones insisten en que, es gioso de una política de colaboración internacional 85 . este caso, nada justifica un cambio. Partidario de la continuación de la guerra con Francia, Pitt se opone, en estos términos, a cualEn principio, la inercia puede oponerse a todos los proyectos quier idea de negociación: nuevos y, a fortiori, a planes que, conocidos desde hace mucho tiempo, no se han aceptado hasta hoy. Lo que Bentham llama el ¿Las circunstancias y !a situación del país han cambiado sustaacialmente desde la última moción sobre este tema o desde que a 84 J. Paulhan, Les fleurs de Tarbes, pág. 212. ÍS W. Pitt, Orations on the French war, pág. 93 (27 de mayo de 1795). New York Herald Tribune (edición de París), 12 de marzo de 1948. sofisma del miedo a la innovación o también el sofisma del veto, Jos actos, ya se trate de apreciaciones o decisiones, es un consentinacional, que consiste en rechazar toda medida nueva, simplemente > ^ . ffliento implícito a su utilización en concepto de precedentes, una porque es nueva, de ningún modo corresponde a un sofisma, sino : especie de compromiso para comportarse de forma semejante en al efecto de la inercia que favorece el estado de cosas existentes, situaciones análogas. Asimismo, cuando alguien cumple una regla el cual sólo debe modificarse si hay razones en pro de la reforma. y, especialmente, cuando proclama que la cumple, manifiesta que En realidad, Bentham lo comprende muy bien, pues a quien ; -es buena seguirla. Esta postura es asimilable a una confesión, la arguye que, si la medida hubiera sido buena, ya se habría adoptadob| -•cual, llegado el caso, se podría recordar. Así, atacando a Esquines, desde hace mucho tiempo, replica que podrían oponerse intereses Demóstenes invoca el testimonio de su adversario sobre la forma particulares o que dicha medida podría necesitar un progreso dé:,: en que debe llevarse un proceso: los conocimientos, con lo que, de hecho, se carga el peso de la prueba 8<\ Cabe señalar a este respecto que si, en derecho, el dé<¿ :: [...] expuso aquellos argumentos que ahora sirven de recurso contra él; porque lo que tú definiste como principios justos, cuando procemandante tiene generalmente la carga de la prueba, obedece á qué sabas a Timarco, eso mismo, sin duda, conviene que tenga vigor el derecho se conforma a la inercia; está concebido de manera que en beneficio de los demás y detrimento tuyo 89. ratifique, para mejor proveer, los hechos tal como son 87 . ; Gracias a la inercia, se prolonga la técnica de la cosa juzgada; por decirlo así, mediante la técnica de lo precedente. La repetición $ de lo precedente sólo difiere de la continuación de un estado existente porque se examinan los hechos como si pertenecieran a lo I discontinuo. Desde este enfoque ligeramente diferente, siempre vér || mos la inercia en la obra: igual que es preciso dar pruebas sobre la utilidad de alterar un estado de cosas, sería necesario demostrar la oportunidad de cambiar de conducta ante una situación repetida, i En países tradicionalistas, lo precedente se convierte así en paite i integrante del sistema jurídico, en un modelo del que pueden preva- ¿ lerse con la condición de mostrar que el nuevo caso se asemeja ; suficientemente al antiguo. De ahí el temor a crear un precedente que intervenga en gran número de decisiones: «Usted va a decidir, i no a propósito de Isócrates, sino con respecto a una regla de vida, si es preciso filosofar» 88. En efecto, se estima que el enunciar cierBentham, Traité des sophismes politiques, en Œuvres, t. Ï, págs. 449-450. Cfr. R. Demogue, Les notions fondamentales du droit privé, pág. 543. 88 Citado por Aristóteles (según Isócrates, Sobre el cambio de las fortunas, 173) para ilustrar el lugar de lo antecedente y de lo consecuente, Retórica, 13996. 87 86 Para utilizarlo contra e! adversario, resulta eficaz repetir todo a causa de la adhesión manifestada, se puede considerar ;; - lina confesión suya. La repetición inmediata de las palabras del i interlocutor constituye lo esencial de lo que comúnmente se llama el.espíritu de réplica. • ' En derecho, cuando sólo está en juego el interés de las partes, ' la confesión de una de las partes, así como el mutuo acuerdo, pro;. pdrcidna un elemento estable en el que puede apoyarse el juez. Cuando se trata de los asuntos por los que se interesa el orden público, • la confesión no tiene la misma fuerza probatoria; pues es el juez, - y de ningún modo las partes, quien determina lo que se puede considerar adquirido. En lugar de basarse en los juicios del interlocutor, se emplearán a veces meros indicios de su confesión, se prevale especialmente de su silencio. El silencio puede interpretarse, sea como el indicio de que no se ha encontrado ninguna objeción ni refutación, sea como el indicio de que el asunto es indiscutible. La primera interpretación afir89 Demóstenes, Sobre la embajada fraudulenta, 241. 182 Tratado de la argumentación^^0ti\ Acuerdos propios de cada discusión 183 • i'1 ¡ H • ma que existe un acuerdo de hecho del interlocutor, y la segunda % troversia, se la reduce más; sólo a riesgo de cambiar de opinión, extrae su derecho. «Lo que el adversario no niega» constituye parä ^ interlocutor podría encontrar una escapatoria para rechazar su Quintiliano un elemento sobre el cual puede apoyarse el juez ciierdo, aun cuando se hubieran cumplido las condiciones aceptaEl peligro del acuerdo que sale del silencio explica que, en mu~: se Por otra parte, como son terceros quienes, la mayoría de las chas circunstancias, se opte por responder algo, aun cuando ¡ s, son los jueces del desenlace del debate, hay pocas posibilidadébil la objeción de la que se dispone en ese momento. de que semejante desaprobación tenga otras consecuencias que La asociación que se establece entre silencio y confesión puét sean ias de desacreditar al autor. empero, actuar en detrimento de ciertas afirmaciones. El silentiup I I P Quintiliano les da este consejo a los abogados: absoluto ante diversas medidas adoptadas por los poderes públicos j Por tanto, será ventajoso disimular algunas de nuestras armas. parece sospechoso, pues es difícil interpretarlo como una aprobaPues el adversario las reclama con insistencia y, a menudo, hace ción unánime; para explicarlo, se prefiere recurrir a la hipótesis que de ello dependa el desenlace de la causa, ya que piensa que no las tenemos; al reclamar nuestras pruebas, les da importancia 92. de la intimidación. Son múltiples los indicios de los que se obtiene la confesión.;!; Él acuerdo preliminar a la discusión puede versar, no sobre el Pueden rastrearse en una abstención, mejor aún, en una mudanza (jeto del debate ni sobre las pruebas, sino sobre ía forma de llevar cuya huella se cree haber localizado. Así, se creerá que el rechazo, -la discusión. Este acuerdo puede ser casi ritual, como en las discupor parte del legislador, de un artículo en una ley, sometida a su; juicio, es una confesión, o sea, la afirmación implícita de que.fiaí HiOnes judiciaies, parlamentarias o académicas; pero, puede ema:oar, al menos parcialmente, de la discusión particular en curso y pensado en ello y no lo quería. jé una iniciativa tomada por una de las partes. De esta forma DeEl uso dialéctico de las preguntas y las respuestas tiende ese%;: cialmente a asegurar acuerdos explícitos de los que después pódrá | fpjfóSstenes le presenta a Esquines las modalidades de su defensa: prevalerse el orador; es una de las características de la técnica so-5 Pues bien, la defensa justa y directa consiste en mostrar o bien crática. Una de las aplicaciones de este método consiste en la bús-1* qué los hechos incriminados no han tenido lugar, o bien que, haqueda de un acuerdo explícito sobre el punto qué se va a juzgar, biendo tenido lugar, son útiles a la ciudad 93. aquel del que el adversario hará depender el desenlace del debate, ; o sobre las pruebas que admitirá y considerará concluyentes. He-: ^ Temiendo que el acusado desvíe la atención de la asamblea somos citado en otra parte 91 el caso del empresario americano qué, • mbre puntos secundarios, Demóstenes le prescribe, por decirlo así, durante todo un día, solicita las objeciones de los representantes ía técnica de su defensa, cuyo valor, por esto mismo, se compromesindicales y las apunta cuidadosamente en la pizarra. Así, liega a ? te a reconocer. Así, el interlocutor que, en una controversia, repite, obtener un acuerdo explícito sobre los puntos a los que debe res- tí punto por punto, las alegaciones de su predecesor, al aceptar el ponder; el añadir después otros nuevos puntos se interpretaría coorden de su discurso, muestra su lealtad en el debate. Por lo tanto, mo un indicio de mala voluntad. Estableciendo el objeto de ía conél asegurarse ciertos acuerdos o ciertos rechazos es uno de los obje-; M •WM .' " . I i ! • 'VJ '• i]¡ ; y m¡ 90 91 Quintiliano, iib. V, cap. X, § 13. Rhétorique et philosophie, pág. 20, según Dale Carnegie, pág. 344. " Quintiliano, lib. VI, cap. IV, § 17. " Demóstenes, Sobre la embajada fraudulenta, 203. 184 Tratado de la argumentación 28; Argumentación «ad hominem» y petición de principio 185 , tivos que determina el orden en la argumentación. En efecto, la Podríamos distinguir tipos de argumentos ad hominem tan vaV"A construcción de un discurso no consiste únicamente en el desarrolló riados como los auditorios a los que se dirigen; nos proponemos de las premisas dadas al principio, sino también en el establecimiear llamarlos argumentos ad hominem, en un sentido restringido, cuanto de las premisas, la explicitud y el estabilizar los acuerdos ^¿i t í o el orador sabe que no tendrían fuerza ante el auditorio univerCada discusión presenta, de este modo, etapas, jalonadas por,; sal, tal como él se lo imagina, v los acuerdos que se pretenden establecer, las cuales resultan a vecer[ He aquí un ejemplo muy sencillo. Serán onee para almorzar. de la actitud de las partes y, en ocasiones, son institucionalizadas . la criada exclama: «¡Eso trae mala suerte!». Presurosa, responde gracias a costumbres adoptadas o a normas explícitas de actuación. " »¡.««ora: «NO, María, te equivocas: trece traen m ala suerte». E. ¿rgümento no tiene réplica y pone inmediatamente fin al diálogo. : puede considerar que esta respuesta es un tipo de argumentación ihominem: aunque no señala ningún interés personal de la cria§ 2 8 . LA ARGUMENTACIÓN «AD HOMINEM» Y LA PETICIÓN DÉ se: basa en lo que ésta admite. Mucho más eficaz de lo que PRINCIPIO seria una disertación sobre lo ridículo de las supersticiones, dicha CT.ti • : =!iil Las posibilidades de argumentación dependen de lo que cádal uno está dispuesto a conceder, de los valores que reconoce, de los V hechos sobre los que señala su conformidad; por consiguiente,^ toda argumentación es una argumentación ad hominem o ex con-, cessis. En cambio, si, a la argumentación ad hominem, se le oj con frecuencia la argumentación ad rem 95 —la primera rela^n a la opinión y la segunda referente a la verdad o a la cosa misma—, : obedece a que se olvida que se debe admitir la verdad en cuestión, En términos de nuestra teoría, la argumentación ad rem corresponde a una argumentación supuestamente válida para toda la humanidad razonable, es decir, ad kumanitatem, Ésta sería un caso partí-.'"; cular, pero eminente, de la argumentación ad hominem. La argumentación que se dirige al auditorio universal, la argüí mentación ad humanitatem, evitará, en la medida de lo posible; Í; i. el uso de argumentos que sólo serían válidos para grupos determiI nados. Esta será la principal preocupación de la argumentación i filosófica. Cfr. § 103, «Orden y persuasión». Cfr. Schopenhauer, Parerga und Paralipomena Ii, ed. Brockhaus, vol. 6, página 29. 95 94 puesta permite argumentar dentro de los límites de lo prejuzgarla^ en lugar de combatirlo. A menudo, los argumentos ad hominem reciben el calificativo pseudoargumentos, pues son argumentos que persuaden manifiestamente a ciertas personas, aun cuando no debieran hacerlo, i V i la sencilla razón —piensa quien los devalúa de esta forma— ^ede qüe no tendrían ningún efecto sobre sí mismo. En realidad, quien -los trata con tal desprecio, por una parte, cree que la única argudetentación verdadera es la que se dirige al auditorio universal, y, íilpor otra, se erige como representante auténtico de este auditorio. Porque, a su entender, toda argumentación debe valer para el audi' torio universal, algunos verán en la eficacia de los argumentos ad hominem stricto sensu un signo de la debilidad humana. Schopen; bauer denominará artificio (Kunstgriff) al uso del argumento ad hominem consistente en poner al interlocutor en contradicción con sus propias afirmaciones, con las enseñanzas de un partido que aprueba o con sus propios actos 96. Pero, no hay nada ilegítimo en esta manera de proceder. Incluso podríamos calificar de racional semejante argumentación, al tiempo que admitimos que no todos 96 Schopenhauer, Eristische Dialektik, ed. Piper, vol. 6, pág. 415 («Kunstgriff 16»). £ m 186 Tratado de la argumentacifâijmfâ; Argumentación «ad hominem» y petición de principio 187 aceptan las premisas discutidas. Estas premisas son las que d e t e r n ¿ ® i b también en los Analíticos tal petición consistiría en el hecho nan los límites dentro de los que se mueve la argumentación. postular lo que se quiere probar. ^ a eso, relacionamos el examen de esta cuestión con los acuerdos prok-a pí Observemos inmediatamente que, en el plano e ^ pios de ciertas argumentaciones. p í í , là acusación de petición de principio carece de sentido, t No se debe confundir el argumento ad hominem con et a r g i | ¡Ifec^se podría pretender que toda deducción f o r m a ^ t e o o f f ^ mentó adpersonam, es decir, con un ataque contra la persona dí¿¡ consiste en una petición dé principio, y que el principio e ^^ adversario y que tiende, principalmente, a descalificarlo. Puede a ú ^ l i a , ' e l cuai afirma que toda proposición se implica a s i j m ^ ' se los confunda porque, a menudo entre las dos clases de argumen|j ¡ ¡ 1 % incluso, la petición de principio con todo sus requis tos, se produce una interacción. Aquel cuya tesis ha sido rechaza^! p En realidad, la petición de principio —que no concierne a la mediante una argumentación ad hominem, ve su prestigio disminuí- | Verdad,, sino a la adhesión de los interlocutores a las premisas que do; pero, no olvidemos que es una consecuencia de toda refutaci$iiff¡ s JK presuponen— no es una falta de lógica, sino de retórica, que cualquiera que sea la técnica utilizada: «Une erreur de fait ^ j i f f !||e¡comprende, no en el interior de una teoría de la demostración,. indicaba La Bruyère— jette un homme sage dans le ridicule» (Uâ|| rsino con respecto a la técnica argumentativa. La petición de princierror de hecho deja en ridículo a un hombre sabio) 97 po consiste en emplear el argumento ad hominem cuando éste no Utilizando la técnica de la confesión que acabamos de examiíés suceptible de ser utilizado, porque tal petición supone que el nar, se puede pasar, a partir de los actos realizados por alguien/;, ^Interlocutor ya se ha adherido a una tesis cuya aceptación, justaa las reglas de conducta que dicho individuo parece aprobar impH-', f^iaente, se procura conseguir. Aún es preciso que las dos proposiciocitamente y que servirán de base para una argumentación ad homines; el principio y la conclusión, que nunca son exactamente las nem. Por lo tanto, las argumentaciones ad personam y ad hominem. f "mismas, estén lo bastante próximas una de otra para que esté justiestán íntimamente mezcladas, como en este breve diálogo que enficada la acusación de petición de principio. Por eso, una discusión contramos en Stevenson: casi siempre surge sobre lo bien fundado de la acusación. El oyente sólo podrá pretender que hay petición de principio A) Usted es demasiado duro con sus empleados. B) Pero usted no debería hablar así. Su propia fábrica soporta- i i la premisa que ponen en duda no tiene, en este caso, más fundaría una encuesta con mucha menos facilidad que la mía 98. fe^ínento que la conclusión misma que se ha querido sacar, y para | la cual esta premisa constituiría un eslabón indispensable en el raEn función de la argumentación en general, y de la argumenta1 zonamiento. Resulta en extremo poco frecuente que esta dependención ad hominem en particular, se puede comprender en qué consiscia esté lo suficientemente garantizada para que se admita sin réplite la petición de principio. ca la acusación. En efecto, semejante acusación implica que, en Con frecuencia, se piensa que es un fallo en la técnica de la una argumentación, se puede discernir con precisión no sólo sí el demostración y Aristóteles trata de ella, no sólo en los Tópicos, enunciado de una premisa se distingue o no del enunciado de la conclusión, sino también qué parte corresponde a cierto tipo de 97 argumentos, y exclusivamente a este tipo, según la relación «conLa Bruyère, Des jugements, 47, en Les caractères, «Bibl. de la Pléiade», pagina 379. 98 Ch. L. Stevenson, Ethics and language, pâg. 127. 99 Aristóteles, Primeros Analíticos, 64í>26-65a38. 188 Tratado de la argumentad^| jj|:!28. Argumentación «ad hominem» y petición de principio 189 clusión-premisa-conclusión». Ahora bien, por la complejidad detall! pfíénde («Soy el objeto de una acusación injusta»), porque, si se ta relación, puede desarrollarse, en la práctica, la discusión par|| ^hubiera reconocido, se juzgaría el proceso. Por esta razón, Antien u a r de saber si hay petición de principio. I 8 presentar el derecho que pretende tener a la pieLa importancia de la manera en que se examinan las relacioné! íS como la conclusión de un silogismo, hace su afirmación delanentre las premisas y la conclusión, se muestra con claridad en élfj IfN e - l a mayor, para darle una especie de validez independiente, ejemplo siguiente, en el que se alude a las relaciones entre los actoí:| ¡Ueste respecto, cabe señalar que los autores antiguos gustan, en y la naturaleza de una persona: si se quiere que se admita qué j|$discursos, de presentar las cuestiones como si se las juzgara en es valiente por naturaleza y si, con este fin, se presenta unoviílj f f t favor y se las ingenian, mediante artificios de forma, para dessus actos como si fuera una manifestación de esta naturaleza vaJ^lBSncertar a quienes querían imputarles una petición de principio. rosa, el interlocutor podrá pretender que se trata de una pmüy a menudo lo consiguen. Así, ni Blass ni Navarre estiman de principio. En cambio, esta afirmación será más difícil de márit<|| |ue es una petición de principio la argumentación que se encuentra ner si se estima que este mismo acto es un ejemplo que debe parini^ ¡É| eÍ exordio del propio discurso de Antifónte [1 a 8] y que ofrece tir una generalización. Así, para mostrar que no se trata de i a estructura análoga a la que acabamos de analizar. petición de principio, el orador destacará que la premisa cuestiona-;! Beníham ha calificado de «pétition de principe cachée dans un da tiene otro fundamento distinto de la conclusión y que su-Telanti mot» (petición de principio escondida en una única palabra) ción argumentativa con la conclusión es de otra clase diferente a )ia utilización de apreciaciones valorizadoras o desvalorizadoras en la que se había supuesto. Quien acusa a su interlocutor de utilizar : ; ía descripción de ciertos fenómenos . Es el procedimiento lo que una petición de principio, estará, pues, del todo interesado en d e s p B i ^ n c i a Schopenhauer cuando hace notar que lo que un observarrollar el razonamiento con todos sus requisitos. .; |j|or neutral consideraría «fenómeno de culto», el partidario lo 11aHe aquí una petición de principio —señalada por Navarre de||j pfilrá «expresión de piedad» y el adversario lo calificará de «supers102 pués de Blass— en un pasaje del discurso de Antifonte sobre,¿t . Pero, no creemos que, en casos semejantes, se pueda crimen de Herodes [73]: i l j [pablar de petición de principio, excepto si se supone que las califi? caciones, las admite el interlocutor que precisamente las pone en Sachez bien que je mérite votre pitié beaucoup plus qu'un chan^f-^ $i nQ es así> se negaría a considerar petición de principio ment. nt. Le châtiment revient, en effet, effet, aux aux coupables, la pitié " à s^Si ' afirmación de valor qui sont l'objet d'une accusation injuste . ; • J Para concluir, la petición de principio es una falta de argumen(Enteraos de que merezco vuestra piedad mucho más que un castación. Afecta a la argumentación ad hominem y la presupone, pues tigo. El castigo recae, en efecto, sobre los culpables, ía piedad sobre su campo no, es el , de la Si los que son objeto de una acusación injusta). ' . el de la, verdad, . sino . . adhesión. . . , se . recono* ce que es ilegítimo emplear peticiones de principio, es decir, túndate , .. _ . ^ mentar la argumentación en K premisas que el auditorio rechaza, esto A , t 1 6 El orden de ía premisa mayor y el de la conclusion está invertido. Los oyentes no pueden admitir la premisa menor que se sobreenID1 O. Navarre, Essai sur la rhétorique grecque avant Aristote, pég. 141, n. I. Véase también F. Blass, Die attische Beredsamkeit, I, päg. 122. 100 102 J. Bentham, Traité des sophismes politiques, en OEuvres, t. I, pâg. 481. Schopenhauer, Erisiische Dialektik, ed. Piper, vol. 6, pàg. 414 («Kunstgriff 12»). • v '.'¡•'.sV-' 190 Tratado de la argumer •l'i'!^- " implica que se pueden utilizar las que admite. Cuando se trata verdad y no de adhesión, el argumento ad hominem está por pros- , cribir; pero, en este caso, la petición de principio es imposible. ] dos son correlativos: sólo dentro de una teoría de la argument se puede tener en cuenta la acusación de «petición de princ y sopesar la legitimidad de la crítica que implica. CAPÍTULO II LA ELECCIÓN DE LOS CON V . ; . f ;v § 29. VISTAS A DATOS Y SU A D A P T A C I Ó N LA ARGUMENTACIÓN um ' M LA SELECCIÓN DE LOS DATOS Y su PRESENCIA Los acuerdos de los que dispone el orador, sobre los que puede rse para argumentar, constituyen un dato, pero tan vasto y tibie de utilizarse de formas tan variadas que la manera de de él presenta una importancia capital. Antes de examinar á uso argumentativo de este dato, es indispensable, pues, atraer ¡ík atención sobre el papel de la selección previa de los elementos, que Servirán de punto de partida a la argumentación y de adaptación a los objetivos de esta última. Precisamos, sin embargo, que el poder elegir entre los datos nó implica que se pueda desdeñar elementos que se inutilizarán. Para cada auditorio existe un conjunto de cosas admitidas y, todas, pueden influir en sus reacciones. Es relativamente fácil distinguir : este conjunto cuando se trata de un auditorio especializado: será elcorpas del saber reconocido por los partidarios de una disciplina I" científica será todo el sistema jurídico en el que se inserta una • fe m 1 1 Cfr. G. T. Kneebone, «Induction and Probability», en Proceedings of the Aristotelian Society, vol. L, 1949-1950, pág. 35. Para las matemáticas, véase R. L. Wil- 192 2 Tratado de la argumentación La selección de los datos y su presencia 193 decisión judicial . Salvo si se trata de un campo formalizado, comt Un hermoso relato chino ilustrará nuestro pensamiento: • V . U"; pletamente aislable, este conjunto es flexible, siempre está abierto,.? i Un rey ve pasar a un buey que debe ser sacrificado. Tiene piedad , Sus límites son particularmente vagos cuando se trata de un auditor de él y ordena que lo sustituya un cordero. Confiesa que esto ha s rio no especializado, aunque la elaboración filosófica puede co; l sucedido porque veía al buey y no veía al cordero 4. buir, en ciertas épocas, a precisarlo un poco. En todo caso, para.; cada auditorio constituye un sistema de referencia que sirve paí¿ La presencia influye de manera directa en nuestra sensibilidad, demostrar las argumentaciones. i un dato psicológico que, como lo muestra Piaget, ejerce una Dicho esto, el papel de la selección es tan evidente que, cuandl; luencia desde el punto de vista de la percepción: durante la conalguien menciona hechos, siempre debemos preguntarnos lo que ¿& < ..i>oA.v frontación de dos elementos —por ejemplo, un patrón fijo y los H tos pueden hacer para confirmar o infirmar. La prensa, gubei flafeaflos variables con los que se lo compara—-, se supervalora premental o de la oposición, nos ha habituado a esta selección:; cisamente aquello sobre lo que la mirada se centra, lo que se ve hechos, con vistas a una argumentación explícita o a una argumenf f Mejor o más a menudo 5. Así, lo que se presenta a la mente adquietación que se espera que el lector efectúe por sí mismo. En la retóri1 Ve tal importancia que la práctica y la teoría de la argumentación ca tradicional, en el capítulo dedicado a la narración, no f¡ jen tenerlo en cuenta. En efecto, no basta con que una cosa consejos sobre cómo escoger los hechos de la causa 3. Pero está; :gpara sentir su presencia. Esto es cierto, incluso en controverelección también predomina en los debates científicos: elección eruditas; lo prueba el papel que, en la querella gasendista, delos hechos estimados relevantes, elección de las hipótesis, el jfsempefió un libro en el que Jean de Launoy mostraba las variaciode las teorías que el científico cree que debe confrontar con ? jjes de la actitud de la Iglesia para con Aristóteles. A este respecto, hechos, elección de los elementos mismos que constituyen hechos, 1 í el abad Lenoble hace la observación siguiente: El método de cada ciencia implica tal elección que, relativamente ! estable en las ciencias naturales, es mucho más variable en las ciai Certes, nul n'ignore que l'Eglise est bien antérieure à l'Aristotémm-' cias humanas. lisme du XIIIe siècle. Cela, tous les protagonistes le savent, seule6 I ® ' El seleccionar ciertos elementos y presentarlos al auditorio íp ffi^ : ment, personne n'y pense . : (Ciertamente ninguno ignora que la Iglesia es muy anterior al una idea de su importancia y su pertinencia en el debate. En efecto, aristotelismo del siglo xm. Esto todos los protagonistas lo saben, semejante elección concede a estos elementos una presencia, que • sólo que nadie lo piensa). es un factor esencial de la argumentación, que con demasiada frecuencia han descuidado las concepciones racionalistas del razonaPor tanto, una de las preocupaciones del orador será la de darle miento. presencia, sólo mediante la magia del verbo, a lo que está efectivader, «The origin and growth of mathematical concepts», en Bull. Amer. Math. Society, sept., 53, pâgs. 424-425. 2 Cfr. C. Cossio, «Phenomenology of the decision», en Latin-American /egei philosophy, pâg. 399, citado por V. Goldschmidf, Le système stoïcien, pâg. 97, n. 7. 3 Retorica a Herennio, i, 12; Cicerón, De Inventione, I, 30; Quintiliano, lib. IV, cap. II, especiaimente § 57. Meng-Tseu, Premier livre, § 7 (Pauthier, Confucius et Mencius, pág. 230 y sigs.); resumido por Pareto, Traité de sociologie, I, pág. 600 (§ 1135) a propósito del análisis de la piedad como residuo. 5 Piaget, Introduction à l'épistémologie génétique, vol. I, págs. 174-175. 4 Rev, d'Histoire des Sciences et de leurs applications. 1953. pág. 125. 4 - M i A R G U M E N T A C Ó IN . — 13 la razón generalmente resulta vencida. lib. en el lenguaje filosófico de su tiempo. la razón consic futuro y la sucesión de los tiempos. partidarios de efectos fácilfé). fenómeno psicológico menzar. imposible de conseguir con la mera de ción del objeto. por otra parte. haciéndolos más presentes. pág. tos concretos. el objeto concreto podría distraer laáténc del oyente en una dirección que se aleja de lo que le importa': orador. el papel de la retórica. como estaríamos tentados a hacerlo si racüpfl£§ lizamos demasiado el pensamientos querer reducir la presencia 7 8 Bacon. 156. Ib. o valorizar. como la túnica ensangrentada de César que bjff Antonio ante los romanos. 157. obtener. Of the advancement of learning. pág. como técnica que «aplicar la razón a la imaginación para impulsar mejor a la ya tad» 7 está vinculado esencialmente a los efectos de la prestí /•-< •! I 'Vi-. II. lo real pug ofrecer aspectos desfavorables que será difícil de sustraer al c tador. En efecto. dado que d pné llena más la imaginación. pero con la conditíóflí que la argumentación resalte su utilidad. como los hijos del acusado a Ío|l se llevan ante ios jueces para excitar su piedad. preconizan el recurso. se convierte en un elemento esencial en la argumenté Ciertos maestros de retórica. Y por esto. 194 Tratado de la argumentación mente ausente y que considera como importante para su arg tación. ro. üíia|j próxima a la nuestra: la presencia. . ' f: En Bacon. no hay que confundir la presencia y los esfuerza^ para aumentar el sentimiento de presencia con la fidelidad a lo rau& Tampoco debemos.. • El sentimiento considera sólo el presente. para conmover al auditorio. una vez que la fuerza de la elocuencia y la persuasión hk¿|| que las cosas alejadas y futuras aparezcan como presentes¿ é® la razón prevalece sobre la rebelión de la imaginación Bacon expresa. El objeto reál í acarrear una adhesión. ciertos eíenié ofrecidos real y verdaderamente a la conciencia.k. Es un ayudante valioso. Así pues.. aisladas durante la demostración. pág. § 6. asi. han podido encon. Es la ^'solución que. aunque ésta constituye un elemento esencial. no determina necesariamente la acféíónde este último conforme a las conclusiones. Por la presencia no está vinculada exclusivamente a la proxiipipMliel tiempo. debían persuadir 11. una vez que han entrado en el circuito ment i r aquel al que. Whately recoge una amplia e Campbell relativa a las condiciones de tiempo. >s.La selección de los datos y su presencia 195 Jeia y tratar los acontecimientos más alejados del presente piia fueran importantes. Por ^éinaia que sea dentro de su sistema. la proximidad y el alejamiento. Whafeiy. pretende. Apéndice C. úh apéndice de su Retórica I0 . porque son menos probables. D. . en la medida de lo posible. ambién a un juicio o a todo un desarrollo argumentativo. je se haya podido comprobar que un silogismo bien formuláis '^aceptado por el oyente. 366 y sigs. lugar. la dimensión suplemen|p¿:tientham introduce existe —para nosotros que la interpreten arreglo a la presencia. por otra parte. £|¡a.importancia de la presencia en la argumentación no se destaífl&umcamente de forma positiva: la supresión deliberada de la precitada constituye un fenómeno muy notable y que merecería un C. 493. 11 Cfr. I. coneppnterés personal por las cuales nos afecta un acontecimiento. I W i C ^fuerzo. Y esto es capital. según Lewis. bién son estas condiciones las que determinan la presencia. An Analysis of Knowledge and Valuation. perfectamente justificada— porf ^ a j ü s t a a las innegables tendencias psíquicas. Lewis. 10 . propor Bentham como una dimensión de los placeres 9. del conjunto mental del oyente. no sólo puede referirse a un objeto real. Elements of Rhetoric. Richard D. obedece a que Remisas. págs. que el esfuerzo para conseguir que esté Ifftfe en la conciencia. permitiría que fueran compatiÉ|J$Sii-el cálculo utilitario.cojn obstáculos. que esta preí ocupe todo el campo de la conciencia y que quede aislado. «Persuadir y convencer». con vistas a un partido durante la guerra civil española. Sólo después de oír a las dos partes.196 Tratado de la argumentación 129. porque está privado de la preampliación destacará necesariamente el que las exposiciones precesencia. pues un único significante («parcial») recoge el significado de los dos términos franceses. adoptada con un fin deliberado. 80. sólo palabras. por tanto. veía cadáveres. bien cuandentes hubieran procedido a una elección de los datos y. Pensamos que es una ilusión y que el paso de lo subjetivo a lo El individuo al que están dispuestos a sacrificar en nombre del sis.\ . ^ a s P e c t o técnico de esta noción que lleva a la conclusión i« son muy reales también. ya no se puede expulsar de la mente terminará con bastante facilidad a mostrarlo. \ X'r U. parcial y tendenzonables. que existe Ahora estos dos individuos se me hacían más reales que la causa | : V uü criterio que permite determinar cuáles son los elementos relevanen cuyo nombre iban a ser sacrificados 13. Pero. aparecen [..Hagamos sólo una observación.. por otra. Una : filosofía que hiciera de la presencia una piedra angular de su consti- C O m Ia de B u b e r !.. i exigencia a la afirmación de que es preciso presentar la totalidad ba la buena causa. [N.?? objetivo sólo puede hacerse mediante ampliaciones sucesivas. que nos parea esencial. añade: ton la argumentación contraria. trata de una argumentación que se espera que sea convincente. tomará una decisión el juez. Pero nuestro propósito no es éste.] Vuestros amigos —por ser vuestros aliados— son auténticos i Cementos y la forma de presentarlos.J 12. ante las atrocidades de los frari-v al que se favorece por interés o por función. de las tema es irreal. porque ha perdido el estatuto .. El choque se produce. en la situación concreta. La selección de los datos y su presencia 197 estudio detallado. Una argumentación tenY. Y es un reproche que se debe tener en cuenta cuando se riáis borrar con una bala de plomo [. pág. concediendo a cada uno el sitio que le corresponde. . 14 En el texto original. Añadamos que en la presencia del hombre al que se va a sacrificar. que ninguna puede considerarse la última. do. al aplicar esta concepción a las reacciones que sentía Spender | denciosa.. se — les i— —— como abstracción^ — I n e v i t a b l e de que toda argumentación es selectiva. vía apreciación de los elementos conocidos. se produce un juego de palabras entre «partielle» (relativo a una parte del todo) y «partíale» (que juzga o procede con parcialidad). pocó rárf tablemente al reproche de ser parte y. 13 Ib.. Precisamente sobre este punto observa Stephen Spender que: ' La noción de presencia —de la que nos servimos aquí y que creemos de una importancia capital para la técnica de la argumentación— no es una noción elaborada filosóficamente. inútiles tesis cuyas vidas sólo son falsos juicios que riosa 14. bien por la duda teórica. juego que desaparece en español. Sólo un reducido número de cosas que i l u s t ^ B S ^ antropología. equivale a suponer.. por una parte. de la T. el pasar de esta En el mismo libro.J Vuestros adversarios sólo son aburridas. 253-254.^^. señala Koestler en un momento dado: -"•'"-•'vjÉÍ de los elementos de información. válida para el auditorio universal. es decir. En la obra colectiva editada por R. Nosotros tensus propios intereses son reales para ellos: las demás cosas qué. sobre el carácter irreal de todo lo que no forma parte dé nuestra acción. i tes y. lo que no se relaciona con nuestras convicciones. no sólo jurídicamente... debería completarse quistas y las de los defensores de la República. a fin de permitir un equilibrio en En el primer caso.. en el segundo. Crossman. sin duda. J casi todos los seres humanos tienen una captación muy ° ° S a r t r e ' la r e l a c i o n a r í a c o n ia ontologia tente de la realidad. que la totalidad así definida podría estar agotada. sino también de hecho. De ahí que se exponga inevires humanos [. pues elige los hecho. y a propósito de las ejecuciones que necesita. págs. Quien efectúa una nueva ontológico. The God that failed.. su interpretación. se opondrá. La interpretación de los datos 199 i Ivi £ pretación no plantea problema alguno o. sin que lleve a equívoco el manejo de estos últimos. En todos estos casos. No sucede lo mismo cuando se trata de la argumentación. Toda argumentación implica. o bien sólo interesan las única presente en la conciencia. esta elección no es sólo selección. sino también la manera üe interpretarlos. . Pey los haga relevantes para la continuación del discurso.1 /III l'i. a tener en cuenta. En cuanto a las necesidades de la exposición. LA INTERPRETACIÓN DE LOS DATOS i ciones teóricas elaboradas a partir de ellas. las cues. como en las ciencias de la naturaleza. Introduction à ia philosophie de l'histoire. sea la concepción racionalista de la deducción. 115. por el momento. . Gonseth 17. no sólo la selección de los datos. puede hacerse sin una elaboración conceptual que les dé sentido ¿ í como lo expresa el principio de dualidad de F. M . en efecto. 22-25. la interpretación puede distinguirse de los datos que se interpretan y oponerse a éstos. Los aspec^l í ' ro. Justamente cuanque se consideran intersubjetivos.®isíencia de un nexo indisoluble entre la teoría y la experiencia. «Problemas técnicos de la presentación de los datos». con las que interpretan los datos. Para realizar la presencia. parece alejada toda ambigüedad. se reduce artifído las interpretaciones incompatibles nos hacen dudar sobre la macialmente el objeto del razonamiento a los únicos elementos de lös Unera de concebir el dato.|íaüva5 los datos constituyen los elementos sobre los cuales parece lo que distingue una argumentación de una demostración. que parezca la más adecuada. unívoco y fuera de discusión. que suscita aparecen eliminados de la teoría. los problemas . de hecho. formas de los signos que se cree que todos perciben de modo idéntiEl problema que nos preocupa sólo se le aparecerá en toda su co. trataremos de ellas sucesivamente 16 ••'ì^ir 'í¡ 'itf .«'al CAIA AN LO avrut w CNKR<I U NN ^OMNN KÍON H^FINÍHO ATITR*> ÍTIFARNTAFA. si no es así.JE. esto no quiere decir que nos adhiramos a una metafísica * que separaría los datos inmediatos e irreductibles de las construc§ 30. Si debiéramos adoptar • tola postura metafísica. Cfr.198 Tratado de la argumentación ^^ 30. sino también construcción e interpretación 15. A estos datos. no sólo en la selección de los elementos empleados. u Cfr. Evidentemente. al menos. en Dialéctica. En la da en que constituye una elección consciente e inconsciente. al menos provisional o convencioToda demostración exige la univocidad de los elementos sobre Kftalmente. dentro de uña una de las interpretaciones. el cual pasa a segundo plano tan pronto como inmediatamente el dato como claro y significativo. la significación que se decide atribuirles. se plantea forzosamente el problema de que. § 42. Aron. pág.| ?. la presencia y la comunión». los cuales se fundamenta. gracias a medios de conocimiento f íuna elección entre significaciones que no parecen formar cuerpo. por decirlo así. la interj v i w wii iu w i w v i w ü ) las ciencias humanas. cuando ésta aparezca como misma manera tales elementos. es la conextensión a quien se percate de que la interpretación no consiste cepción de los formalistas modernos. Ü w u i i i t p ' O UAWU U W L I Í J U V A V ) VIAV^ V I Í I L V Í ^ I w i . sino también en la técnica de su presentación. pues.'. los resúmenes a ias «Troisièmes Entretiens de Zurich sur le principe de dualité». £¿ñtie varios modos de significación. Se supone que todos comprenden dé la í de-Forma consciente. nos inclinaríamos más bien por admitir la La utilización de los datos con vistas a la argumentación iip. una elección que consiste. 16 15 17 Cfr. R. El estudio de la argumentación nos obliga. Solatos de esta elaboración —de esta puesta en forma— son los mente queremos insistir en el hecho de que. tiones de forma se mezclan con cuestiones de fondo. y. O bien se presenta la interpretación. nuestras pretensiones son más limitadas. en la práctica argumenproporcionan uno de los caminos por los que se puede captar meJoí-l|í:. «Las figuras de la elección. § 37. " existir un acuerdo considerado. 200 Tratado de la argumentaci^¡^m\30. pueden ser reveladoción del campo sobre el que recaerá el esfuerzo de interpretación. su movilidad. |#de un sistema particular de creencias o incluso de una concepM Ü Í En efecto. La genèse de l'hypothèse. de la noción de interpretación no dejarían de provocar. si el que acaba de ponerse en movimiento es el tren en r su preferencia a cierta interpretación. sino también una creación. delimitado lo más posible» considerado desde ||íeS es nuestra voluntad corrompida 19.. en la a medida en que se utilizan en un tos permite precisar estas probabilidades... ganarse la vida. para nosotros. Para disipar un poco las confusiones que estos usos merables y de la lucha por imponer algunas y descartar otras.^ sugerirnos una distinción —que parece esencial. dla cual está presente incluso desde el punto de vista de la de argumentaciones resulta de este juego de interpretaciones innu-S ylfjercepción 21. Aun cuando un aumento de nuestros conocimien-. 20 3 1 1 1 a alteración . Convencionalmente. De l'esprit géométrique et de l'art de persuader. .fi. de la Pléiade». El ejemplo. Para Pascal. a este respecto. con miras esta evocación. se puede analia :Bgla general. sino también como el número de exportaciones 18. ensamblar un vehículo.-. En efecto. I indicios. Merleau-Ponty.. nada se opone a ello.'¡S. II. fomenta||§|!|Éaaón. E. Ya sean lingüisnecemos dentro de los límites de una interpretación determinada. juristas o teólogos. no una simplf.' 'Mi. el lugar destacado que ocupa en la mente.{ ôi > sobre todo. El indicio. en. 393. Por otra parte. o incluso el creer en la el que nos encontramos o el tren vecino—. en Mind. auB> t •interpretaciones favorables a un partido. el esfuerzo de los que argumenta no tiende tanto a imponer una interpretación determinada como a mostrar la ambiCfr. no siempre son incompatibles. por edad de la situación y las diversas maneras de comprenderla. dentro de esta concepción î^fMi su aspecto más contingente y aislado de la situación.puegf ría de la argumentación— entre la interpretación de signos y la de da determinarse. La interpretación de los datos 201 dones que parecen incompatibles —cuando nos preguntamos. dentro de una teointeracción explican suficientemente la imposibilidad de reducir t o . «Maxims». de manera objetiva. verdad de los hechos. Los antiguos habían llamado color a las como jalón en una dirección. tambi¿ jijbr se concibe una justificación racional posible para una multiplicipuede interpretarse como símbolo. como medio» como precedente. han insistido en la ubicuidad de la interpretasombrece a menudo a las demás. debido a que se admite que hay una o aunque lo relacionen con una situación de conjunto —y observe-r iSJiti. término que tiene para que presenten el fenómeno desde tal o cual nivel de abstracción un sentido peyorativo. se puede postular la unicidad de interapretar un perno. ya sean filósofos. pág. es la intención de comunicar que los caracteriza. 378. por el contrario. lib. sección II. pág. julio de 1951. la interción—.-. lo importante.'iH'. Lo esencial de un gran número . conocida por el defensor y cuyo color sería mos. pero tampoco nada podrá impedir que se anteponga o se sugiera de forma implícita una interpretación nueva: las posibilidades de interpretación parecen inagotables. sino que el poner de maníy. . . a Quintiliano. independientemente de cual- " Pascal. Claparède. se puede describir el mismo proceso cuando se trata i'iïi ii del mundo. «Bïbl. La infinita complejidad de las interpretaciones. o no. 21 cfr.| | dos los enunciados a proposiciones cuya probabilidad numérica .:.. permite evocar otro fenómeno. selección. Pero. Estas diversas interpretaciones. cap. sólo es posible si pennaí l ^ f M óevocar de comunicación. de interpretaciones. § 88. A veces. no sólo en un caso determinado. Por signos entendemos todos los fenómenos susceptibles j^jde otro fenómeno. IV. v uV A pelación concierne normalmente a los textos. Phénoménologie de ¡a perception. Geilner. que la interpretación puede ser. lo que nos impide reconocer las verdaun acto en sí mismo. una invención de significaPaira los antiguos. los psicólogos mofiesto una de ellas. sino también en la ele ^existencia de una única interpretación válida. y. el de cerrar una ventana. por loscua-1 ^ fondón que cumple dicho vocablo 26 . LA INTERPRETACIÓN DEL DISCURSO Y SUS PROBLEMAS Ijtíuena interpretación de una expresión sería la que el autor podría M ^aprobar. Ya no se considera la incomprensión. 68. Ya no se distingue sólo entre la letra y el espíritu para i esfuerza para que ciertos elementos estén englobados en el contexoponerlos. Richards and Gibson. El mismo acto. otro. pág.j llptación lingüística.'i ' '. por el contrario. 62.. que consiste en buscar un sentido próximo al que el orador ciones estén. que puede asemejarse a la de Jaspers entrevej(Í|| malentendido y de las formas para remediarlo 23. y sólo por el contexto podemos descubrir la multiplicidad de los aspectos. nos indica Richards. ser. no sólo como una invitación dirigida a alguien para que se vayá. Jaspers. la retórica debería ser. Desde ese momento se asiste a un esfuerzo por encontrar 11 1. La interpretación del discurso y sus problemas 203 quier intencionalidad. a la argumentación. cap. 77. mo que. que no les el dato se presta a la interpretación. pág. en la propia letra se ha visto un espejis-. Principles of literary criticism. Richards. según él. " lb. Psychopathologie générale. puede Nadie ha trabajado con más pasión en esta cuestión que I. el estudio Nuestra distinción. a veces. sino también como indicio de la cólera del que la profiere. Los estudios actuales sotó|¡ |Jpdrfa ser puramente formal. en constante interacción. demasiado amplias. de interpretación teóricamente admisibles. un dramaturgo pondrá como marco del diálogo una conserjea la autorizada por la letra. pág. así como. dado el contexto. 3.l| |} íichards.:ls^^pptíabra su función. este contexto.-^ .:^ JS^tudio de la expresión. un accidente evitable. más concretamente aún. El niño no desea esta extensión interpretación. ha determición previsible. • - ' : . significa que el conjunto de la situación. el error dt:||Í|íiiado la interpretación de sus gritos. ill. págs. en que es esttí£|l iv ¡Después de haber liberado el pensamiento del mencionado sentitamente técnica. le amenaza. Learning basic English. tuviera una significa. te. 27 Cfr.gm. w I.'•¡(•tftf a . sin embargo. para el oyente. se disolvía entre las interpretaciones probables. 48. f. en esta ocatanto como en la época contemporánea de que alguien pudiera cosióh. el signo convenido o el indicio de que alguíea. 22 presión y síntoma . reglas que permiten limitar las posibilidades. como para Jean Paulhan.202 Tratado de la argumentad^IÉJ. de la municar a los demás algo que. VIII. En efecto. .!úmco de las palabras. pág. La §31. ' u-. Interpretation in teaching. Pero. aunque estas dos clases de interpretáis ¡ f f l É ó n . El oyente encuentra este sentido buscando «lo que le I n d u c e satisfacción» 25. la retórica no está vinculada esencialmente. para defender el derecho a interpretar de forma distinta to.$31. " Id. el de la interfuera. el propio autor se lenguaje. ¿'Ü-M 'y- " H g • it'll Ht! '. ¿qué elementos de la situación engloel lenguaje como medio de comunicación están dominados por los Cuando el niño ©rita «{Qué viene el lobo!» por décima vez problemas que plantea la interpretación. Nunca se han maravillado fcryk' no llama la atención a pesar del peligro real que. La orden «¡Salga!» puede interpretarse simultáneaméfi£ cino para nosotros. . sino la condición misma del del contexto. criterio aplicable porque el autor y el oyente i á la vez en común experiencias y modos de reaccionar. Nuestras consideraciones han puesto de manifiesto la ambigüeSiempre es el contexto. A. es.'. dad del dato argumentativo que se ha de interpretar. la interpretación como signo o indidÉ^p||o. j ría. cotiene frío. pág.Si K.. The Philosophy of Rhetoric. según los casos. 226. difiere de ella. En otros casos. A Grammar of motives. Kenneth Burke. Richards. quien asigna a una W:. Para él. todo el mundo natural y sobrenatural 27 . inextricablemente enmarañadas. A. ||í|iribüiría a sus propias palabras si él mismo pudiera observar su ^ Ifdiscürso 24. Richards propone una técnica de interpresuscita problemas distintos.. A. forman parte igualmente las llamadas anteriores. en cierto modo.l-Xj. que no se pueden excluir a priori.] 29. la buena voluntad en la interpretacióíl ¡|>|áy . la interpretación del texto viese adhiere previamente. «A symposium on emotive meaning». . § 9. pero esta preocupación no nos proporciona una regla ! | de la falta de imaginación. claridad. . v. pig. 145. pág. la impresión dentes del intérprete. se halla totalmente perdido en cuanto a su sentido. de la Pléiade». A.204 Tratado de la argurnentadóñmríM. Pero. de conducta suficiente para guiarnos en cada caso. más prestigioso sea el texto.. en c u a n t ó # B á e s añadirse a este último como un elemento diferente. est faussé lement. lib. el riesgo de imponer al autor una interpretación que dependería*. .|!|mçlusiôn. perpretación aparece como posible. había creído Si la interpretación de un texto debe traducir el conjunto de 11 comprender un pasaje de las Sagradas Escrituras o una cláusula del las intenciones del autor.. a la interpretación.. qui est véritable. Locke. A W. . se duplica ineluctablemente con criterios pntófl con toda claridad. .] todos saben que fueron los mismos hombres los que destruyeintérprete 28 .. .. 1948. a los ojos de OL como la coherencia. Richards. 29 Pascal. ed.° 687.m & s s s s s zs s s . .. ^ . . . Locke lo ha señalado perfectamente. c. Aun cuando el enunciado sólo parece concernir a he Quand la parole de Dieu. . -il l-ílli Is6crates.„c.. 4. el texto aparezca. es falsa literal.. Por ejemplo. es cierta espiritual mente).Por eso. . P r e t e s . .. ¿B I.¿m. 1003 (n.11-1 I ' !r c p n t : j n He la frase s s í s r e s í b . quien está decidido a no rechazar nada de las Sagradas Esc||jf¡Jde tina interpretación de los hechos sólo se destaca cuando otra turas sólo podrá interpretarlo con arreglo a las verdades a las cuá|® . que constituye de haber consultado a los comentaristas cuyas elucidaciones han lo esencial del texto. La interpretación del discurso y sus problemas 205 Cualquier autor debe poder contar con la buena voluntad •[. Cuando el creyente mterpreta||feA . J'W'fÍpxilio de de las convicciones propias del lector. IX.. a priori. en una primera lectura. tfl fP Más de un hombre que. las tesis aceptadas pueden variar según los iníépl lEjor hacerlo unívoco proviene de una incomprensión es raro que.• a ^ controversia depende del acuerdo o del desacuerdo relatimente. Pero quizás por esto mismo se c p r É « «i : . cuando Isócrates obliga al hijo aumentado sus dudas o las han suscitado y han llenado el texto de de Alcibíades a decir: oscuridad 31. 555 (31).. Rehusar las interpretaciones es. . Sobre el tronco de caballos. quien estará tanto más dispuesto al esfuerzo cuantp ron la democracia y arrojaron a mi padre de la ciudad 30. • . . .. se ha de tener en cuenta que este texto jf : Código. Aunque en menor medida./ lo que sugiere es una apreciación.úl : ¡ ! Review. en los J que debe incorporar lo que aporta el autor a sus propias convicci¿|| se busca la ambigüedad de un texto y en los que todo esfuerzo v nes. igual que la elección efectuada por el orador Pero.pnifican: i • a • . Brunschvicg). cuando autor goza de cierto crédito.del texto no es independiente de lo que el intérprete admitesipue$tï§ ¡ f i Además de los casos. An Essay concerning human understanding. Ahora bien. * • . después comprende a menudo una argumentación implícita. elle est vraie spirituellement [. Ahora bien. que es verdadera. 389. rec¿! fifíe. 30 31 ^lîl '>m% '•ipsm ! 'Hi* 1 1 •SSÍ MM • • • • il . vinculada a la univocidad. ^ „rtiíti™ tan condenable U qu* * cxmu uc uumi 1 padre ha constituido un acto político tan conaenaoic 1 .tazones para distinguirla. cap. . toda regla aparentemente interna de interpretad^! un lenguaje no formalizado. hacia la m t t f f l |§tíando escribe: prefación que sería objetivamente la mejor. la distinción ^ ^ ^ t r e lo que se ha dicho y lo que sólo es construcción sobreañadida (Cuando la palabra de Dios. pág. ^®í¿tamos m ante hechos comprobables.ï5E h^X. estas palabras sigmucan. «Bibl. en The philosophic. Pensées. „ c „_. Ill. La mayoría de las veces. . procede de la ignorancia mendable. •t . pero no es la única forma clase sirven. equivale a escoger claramente cionan su claridad. gracias a los acuerdos subyacentes en el lenguaje qué también. Richard Weaver. de a l g i M Í P ® ^ como una oi^'A« vista que aue exigen. por la actitud adoptada emplea. Olbrechts-Tyteca. la mayoría de las do. 1955. Se utiliza sin justificación este epíteto. La elección de las calificaciones 207 así. son numerosas las clasiñcaciones existentes utilizadas en La disposición de los datos con miras a la argumentación cotí. de «vengador de su padre»./? d u r a n t e la e I e c d ó n de un e p í í e t o r e s u l t a f á c i l F uo y la . «Las expresiones con sentido metafórico o metáforas adormecidas»). • ' • ^ 206 Tratado de la argumeMació0m$yi. El to. la manera de juzgarlas y de tratarlas. en un contexto concreto se llegue a percibir la divergencia. -® noc n nunca zarse de modo absoluto* °^ *° ' puede garaníi|^^Ma visión más completa de la realidad sólo puede consistir en ^ °' a no s e r . La elección expresada por el adverbio será más visible que la expresada por papel argumentativo de los epítetos es el que se percibe con más d verbo. Perelman y L.eliminación de toda interoíet^nn C u b r cuando i r el i . y no es posible calificar sin elegir. puede ser que sólo / to. tanto unos como otros.. «deslizarse» (cfr. Pero no todos los epítetos apasecuencias que se desprenden de una de ellas difieran. Por % i *„ l„ : j . datos. Sin embargo. en Archivio di Filosofia. y* •••'•. Retórica. constituye una situación: ei|®.lispecto tendencioso de la presentación. la eficacia es más bien la de la metáfora adormecida (cfr. objeto. la claridad de un texto ~ . . métricas y de valor opuesto: calificar a Orestes de «matricida» o pág. • -'i'j-JVi •-. Está permitido llamar a la Revolución Estas consideraciones relativas al epíteto y a la inserción de un ser en una Francesa «esta sangrienta revolución». decir de una muía «hija de borrico» £ 88. The Ethics of Rhetoric. Ch. la clasificación a la que se le dará prioridad. de las que se derivan de otra. el cual resulta de la selección visible de una cualidad # que se antepone y que debe completar nuestro conocimiento del • / 32 Aristóteles.•ì&Ór-. 135). mutatis mutandis. Pocas veces esta elecÍÜ . Ahora bien. al mismo tiempo. porque se supone 35 Cfr. el asesino». «Les notìons et l'argumentation». las clada. LA ELECCIÓN DE LAS CALIFICACIONES ¡ Ü como en la expresión «Orestes. y sobre todo en ocasiones. para los adverbios y los verbos. 1405A. En lugar de «avanzar penosamente». es preciso que las cctó^fctó seguida su posible corrección. $ respecto. 34 aparecerá como tendenciosa.Í'J . que. por Ijnxén elección «ntn» entre Hn* dos nnntos puntos de de vista exigen. ' no sucede lo mismo Príe trata de la mera inserción de un ser en una clase y de su designalljsóh por esta misma calificación 33. Sin embargo.• ' ¿ ja calificación. Pero i de hecho. la elección no aparece con tanta claridad que la § 32. a Ha r?¿» loe /titú OA Las posibilidades de interpretación que presenta un texto condií8|<fbija decorcel de pies veloces» 32. se empleará con mucha más eficacia claridad cuando parecen igualmente posibles dos calificaciones silos verbos «arrastrarse». limitaná|»Éa multiplicación progresiva de aspectos sobre los que se llama ' llfitimción. que enuncia hechos incuestionables. Cuando se señala a alguien con . en la significación que se . de f o r m a convencional. % palabras «el asesino». «Semantica». porque parece ^ elección se confunde con el uso mismo de las nociones 34 . ser complementado uno con otro. siste no sólo en su interpretación. sólo la elección de estos hechos f ral. En efecto. I j . sino también en la presentación de ciertos aspectos de esí< S|áes se caracterizan. para que la existencia de interpr¿®'¿ punto de vista cuyo carácter tendencioso se percibe porque se taciones no equivalentes atraigan la atención. Las diversas legisEsta elección se manifiesta de la forma más aparente por el uso del epíteto. • los aspectos de una realidad se sitúan en planos diferentes. tíón está desprovista de intención argumentativa. no sólo por los rasgos comunes a sus miembros. I'IÍÜ . permiten elegir algunos aspectos de los datos par ponerlos de manifiesde calificarla y perfectamente se podrían elegir otros epítetos. por * —— A« vnua uAiiviCUl) t » - i. pág. v a i o r 36 • sólo el nombre común y el adjetivo. a veces. 36 H. tras el desastre del ejército inglés en ro.: datura de Dios).. même —nos indica S. «AUMENTACIÓN. . Por ejemplo: cuando. S. A la lumière du matérialisme dialectique.] una fe sincera.. pareiB|¿iios explica Gilson— a volver la mirada preferentemente hacia defectuoso. 90. relacionando el desastre.. Pitt. Hayakawa. no con el grupo restringido formado y blancos.. pág. aide beaucoup la fillette à éviter tout complexe d'infériorité: elle n'est ni mâle ni femelle. pág. 39 Gilson. a los metafísicos que no se colocJ®||jos de Dios 39 . sino que a veces incluso tales clasificaciones p e r i n | | a f c ^ se servirá de un procedimiento análogo: invita al hombre descalificar lo que no se inserta en ellas y. 523. basta con poner en primer plano la oposición entre negráj | f | | . logique dialectique. me-: f E / c i e r t o consuelo a la víctima. mais une créature de Dieu38. por esta razón.. Le deuxième sexe. . ni con Inglaterra. ! ? 'Mí ( " lb. Benjamin Lee Whorf. para que el pobre blanco se sienta revalorizado. de Beauvoir— le plus médiocre des |Japó con una noción que engloba a ambos países y proporciona se croit en face des femmes un demi-dieu» (Asimismo. Meaning and Maturity./ une foi sincère. en una ni en otra categoría se les acusará de que carecen S ^ p í Para operar este cambio de punto de vista. Por eso. editado por S. juzgadas más importantes. el tratamiento al que se le va a someter. 37 S. -«SÍj fjjptf Holanda. Santo Toficaciones. sugerir la superioridad del conocimiento relativo a la salNo sólo la argumentación concreta implica la existencia de-cláá-l®g®pión sobre el conocimiento de los fenómenos sensibles. pág. 1. 225. II. cuyos intereses no osaría criticar. decÉ que alguien padece tal enfermedad es prejuzgar. — 14 . se pensará que se trata de una figura.1 Cfr. sino también el nombre Se puede combatir. En lugar de separar a los individuos en pobres* ÍÉrancia sin luchar» 40 . vol. de Beauvoir. /„. uno se contentará con oponerlÉftiltoida. haciendo que su destino se solidarice diocre de los machos se cree un semidiós ante las mujeres) 37. clasificación dominante. sobre la que se llama la atención. ensom-H f§. vol. :1 i •' laciones reglamentan esta relación: declarar que alguien ha cometi. 40 W. sigo. de Beauvoir nos hace esta otra observación: Lo importante es ver lo que hace aquí una figura argumentativa 41 S EI modo de clasificar es lo que produce un efecto sorprendente. I. «Figuras de retórica y argumentación». Í: Logique formelle. en Language. I. Lefebvre. de este modo. sino el de los listas o idealistas. ([. «The Relation of Habitual Thought and Behavior to Language». La elección de las calificaciones 209 •. § 41. que se han de emplear y de a j u ï ® l .. el más. Los marxistas agrupan todas las filosofías en materijfcitro campo que no sea simplemente el del hombre. pág. tar lo mejor posible a las necesidades de la influencia sobre losfmS demás. en la mayoría de los casos. pág. Éste es un ejemplo extraído de Bossuet: 35 Cfr. Por eso. sino una límites totalmente establecidos 35. Orations on the French war. más interesante^ para Europa en general que Holanda no se hubiera unido a o más fecundas. 25. Pitt pregunta al Parlamento «si no era una inmensa vena otras clasificaciones. un carácter tan inesperado brece las demás clasificaciones y las consecuencias que traerían COR-J que. más que una elección. modificar y adaptar estas clasificaciones* ^¡fcçQpio.: do un robo implica determinar la pena de la que es pasible. 25. 449. unà| H&ra un continente cuya derrota está lejos de consumarse. al menos parci •'-'Sík mente.208 Tratado de la argumentûciéM^i2. modifica la apreciación de los acontecimieny ricos. Le thomisme. se puede utilizar. é n c o m p l e j o de inferioridad: ella no es ni macho ni hembra. le ayuda mucho a la jovencita a evitar cualquier Todo pensamiento conceptual se inserta.> Las calificaciones presentan. 135. la vie. Ángela. Sur l'intégrité de ta pénitence. dos términos en un plano de igualdad. la vida. en la que el autor comienza por . se realiza la presentación de ambos térmi=í nos como si fuera evidente su inserción en una misma cíase. igualación de valores. por consiguiente. certains ne V Ó M . Ni en un páginas más adelante: Ippotu en otro. ninguse indignaba al oír decir: «Goethe y Schiller»). los que permanecen y permanecerán insensibles ante estos libros). En esta cita no aparece expresada la conjunción et. como et o ni en francés. Aquí también hay sublevarse contra un procedimiento. en Sermons. La mayoría de las veces.. et ne tremble-t-on pas de porter sur soi la subsis-. pero es exaclamente lo mismo. . puede expresarse. por favor. algunos no quisieran í| L an efecto cómico tratando de igual modo los comportamientos reanora vincular el destino de Nietzsche con el de Stirner. Los adornos reciben el calificativo de subsistencia del pobre. pág. à cause de deux pensar en adornar nuestro cuerpo. los dos libros están insertados en una misma ejemplos. pobres?). 616. Este procedimiento de califipor coordinación puede aplicarse a cualquier objeto. II. por un lado. mais. Gide.cación /. Semejante tratamiento no conduce por necesidad a la formación do oyes que dicen: «Stirner y Nietzsche». a causa de dos formas inconciliables de ser: los que se emocionan ante estos dos libros. sino por el de una con. .. même s'indignait en entendant dire: «Goethe et Schiller» 43. podemos ! je"partagerai la foule des pensants en deux classes.í junción de coordinación..] temejor indignas simplemente cuanuno conforme al otro para dentro de una admirai manera. chète :< Angèle. 175. A (Y ni siquiera te hablaría [del libro de Stirner]. Pero.. pág. laient à présent lier le sort de Nietzsche à celui de Stirner. Para ment en entendant dire: «Stirner et Nietzsche» comme Nietzsche lui. Prétextes.^cióri. que no duda en utilizar unas ? -homogeneización y.. La elecáón de las calificaciones 211 Dans ces états déplorables [de miseria pública] peut-on songerai El propio Gide aplica pronto la técnica censurada: à orner son corps. los autores humorísticos. aparece una argumentación en favor de esta igualaEt je ne vous en parlerais même pas [del libro de Stirner]. conseguirlo. de una obra de Gide. 44 Gide. J fis tance. basta con que los individuos así yuxtapuestos y emparejados reaccionen unos contra otros en la menBossuet. pág. vol. La calificación. la formación de una clase ad hoc por la reunión de los l'un avec l'autre pour les englober mieux tous deux dans une admi% ration ou une réprobation plus facile [. aimer ou ne comprendre point les ¡Mille Nuits et une Nuit. ¿acaso no nos estremece formes inconciliables d'esprit: ceux qui devant ces deux livres s'émeupor llevar encima la subsistencia. ceux qui devant ces livres restent et resteront fermés44. gustarle o no comprender las Mil y una noches'. dase ante la cual la reacción será idéntica. juzgar á 1 ^ jidos por convenciones sociales y otros que no lo están de ninguna ción o una reprobación másenglobarlos fácil [. como el propio Nietzsche de clases elaboradas técnicamente. "Mí'. (En estos deplorables estados [de miseria pública]. y. jtigér M?|or otro. basta con tratar estos objetos de la misma forma. na noción permitirá designarlas.. yo dividiría la multitud de los pensantes en dos clases.) indignez-vous tout simple. ] la forma de clasificar considera adquirido aquello a lo que jmíífjf mente tiende el sermón de Bossuet. el patrimonio de los $ . pero.|l por el empleo de una noción ya elaborada. la inserción en una clase. le patrimoine des pauvres?*2. s'il vous plaît. Tomemos dosí|li • • • / • • • ' i S '¡h (A uno puede gustarle la Biblia o puede no comprenderla en absoluto. Ib.210 Tratado de la argumentaàé^^^yi. los creadores de utopias» logran un procedimiento digno de las leyes perversas. On peut aimer ou ne comprendre point la Bible. si.. par un procédé digne des lois scélérates.( • •. vent. nal 46 . § 28. un ideal de claridad y de univo* '"4 45 46 Cfr. un fenómeno que se desprende >5! del buen uso del lenguaje. Con fre noción utilizada desempeñaría un papel esencial. expresadas etí j términos unívocos. se presentan igualmeit mo datos con los que se cree poder contar y con los que en Ü se cuenta con eficacia. _ . se supone que esta idea puede determinarse con precisión recurriendo a otras ideas. Sin embargo. SOBRE EL u s o DE LAS NOCIONES La calificación de los datos y su inserción en clases coristil los dos aspectos de una misma actividad. pueden tener diversas interpretack la naturaleza de este acuerdo.: más insidioso y también más ineluctable. De l'esprit géométrique. de la Pléiade». § 33. Estas nociones. Además. por eso. y que es la & ción de las nociones al objeto del discurso. Desde hace siglos. J «tirano» o «pirata» 45 . si no fi el matiz de elogio o de reprobación que se atribuye. Cfr. Pascal. o que puede ser el objeto de una intuición raeio-. 363-364. no resulta indiferente el que la inserción!* clase se haga o no empleando una calificación. la conciencia de su precariedad» SI límites y también las posibilidades argumentativas que encufer El paso unívoco de la palabra a la idea que representaría ¿§f ! a los ojos de los antiguos retóricos.212 Tratado de la argunti te del oyente y. «Bibl. i¿ tras su empleo no suscite dificultades. el lenguaje artificial de los matemáticos ¿ proporciona. «La argumentación ad hominem y ia petición de principio». analizada teniéfídii cuenta tanto la comprensión como la extensión. págs. a muchos estudiosos. Ya que. Este papel de ¡as nociones nos indücé | siderar la elección bajo su aspecto más profundo quizás. con el apelativo de «petición de principio en una únic bra» Bentham condenó el uso tendencioso de calificaciones. Pero. esta técnica adquiere un valor vo. lo cual sólo es posible teína formal del que se puede eliminar cualquier imprevis¡||icfci¿n de «peón» en ajedrez cumple esta condición 50 . F. menos elaboradas. a «alfil». Ú ^ I b . Waisen un destacado artículo. 1937. nos pide que abandonemos la idea ::MT M. Benjamín llegar a la conclusión de que las ideas 'l^éláah parte integrante de la ciencia y que cualquier teoría J^plÉcadán. deberían procuÉr. pág. ** V.• r. Dado que en español di campo de aplicación de «alfil» se reduce al mundo dd ajedrez. Ité a A. 4. que equivale a «loco» y. y que deben aplicarse a ¿^afeamientos futuros cuya naturaleza no siempre se puede preci-$|Hr por completo.) •V. Desde está perspectiva. La y la precisión de sus términos convertirían el lenguaje fc'm . de la T. en ajedrez. el ejemplo es fou. ^liiíé explicar este viraje? Parece que resulta de haber recono||i|jüie:sólo se puede considerar una noción unívoca si su campo ímÓir está totalmente determinado. Black. en Philosophy of Science.el instrumento ideal para las funciones de demostralíínprobación. se considera que cualquier ambi/íjscuridad o confusión es una serie de imperfecciones. con motivo de un artículo de M. Pero. en Philosophy of Scien«Vó. sino también de hecho. (N. f % •••'¡iiOf 'ÍÜP . éb una revista dedicada a la filosofía de las ciencias 48 . . los artículos de Hempel. ieéclé lo mismo cuando se trata de nociones elaboradas en el S l í l é ixn sistema científico o jurídico.: :'}'. «Vagueness». y estos rasgos son los que se quiere imponer ¿todas las funciones del lenguaje se relacionan de lavihanerá con estas cualidades? ¿Acaso podemos decir in" el lenguaje científico está exento realmente de ambigüeU p a discusión parecida. Copilowish y Benjamin.-que las niegue no es una teoría de la ciencia 49 . 430. 50 En el original.7bre el uso de las nociones 213 arlas lenguas naturales. 1939. posiCliminar no sólo en principio. Para tener en cuenta esta situación. hemos estimado conveniente buscar otro término. cuyo campo de aplicación tuviera características similares a las de fou. el campo de aplicación de su sistema. ' ' gp. ê^M port social. en «Essais de 57 Cfr. como sugiere Bobbio. n F. Ch. no es posible defüpl concepto como el oro con una precisión absoluta. «Problèmes de logique juridique». Bobbio. pues su uso supone una textura adaptable a lasfí gencias de una experiencia futura: í . por tanto. En efé&l el juez no puede. Una noción perfectamente clara es aquella de la qi|||" conocen todos los casos de aplicación y que. Perelman. Éffata de evaluar refiriéndose. de métaphysique et de morale. 272. en Saggi. 1939. Reine Rechtslehre. H. como -de-justicia 56 . sólo un conocimií . Y si lo hífí¿ mos. no ai un nuevo uso que sería un uso imprevisto 52. podríamos imaginar con facilidad condiciones que piiiÉ^^ necesitar nuevas limitaciones. Ch. de las nociones confusas. de l'obscurité ou de rinsuffisance de la loi («so tto del silencio.tio. no como mera elección de datos f i a b l e s a otros datos. sino como construcción de teorías e inter^ % C i ó n de lo real gracias a las nociones que permiten elaborar. definimos el oro en oposición con otros meMl Esto resulta suficiente para nuestras necesidades actuales y nóbif mos más. como los giros i íiyos: «lo que no es viviente».^Éi| manera que cualquier recoveco y cualquier fisura queden bí dos ante la entrada de la duda 51 . Waismann «Veriflability». recogido en Essais pluralistes. ^ • Hffutes Études de Gand. Dupréel. a semejanza del lógico formalista. la aplicalote éstas plantea problemas relativos a la adecuación y a la M p & r d e los conceptos. Siempre debe poder juzgar. Jfgeii y se ponen de manifiesto algunos de sus apectos. a la vez. -"""ÉRL* . Es ¡¡¡Icaso^ concretamente. Ch. I. •\ 'M . en Annales de l'École des 54 H. si la situación no está prevista por el legislador: esto le oblip&fomar una decisión motivada en cuanto a la manera de preciiMtta u otra categoría jurídica 55 . t. dt Social. limitar.. f'Vffrt. Le rap53 Cfr. «La logique et les sociologues». . Kelsen. " • ^ ^ rio sea aplicable a la situación la disposición legal invocada. 1934. o esto sucede incluso con nociones como la de mériUsó sólo se concibe en función de su misma confusión. «Sur les rapports de la logique et de la sociologie.ij vez por todas. pág. la utilización de las nociones de una lenpresenta de esta forma. 227 y sigs. el rigor del derecho al de las matemáticas 53. 2. en A. Perelman. en Rev.>'/. de las nociones que.. Por ejemplo.. de la oscuridad o de la insuficiencia de la ^fart.'. Estos problemas son tanto más ineluctaJp^ttahto más vagas y confusas son las nociones empleadas. Cfr. a Cfr. ni.. N. incompa^^^jebn otros. como piro||gj| Kelsen. es decir¿. es indispensable concebirp términos con la mayor precisión como si estuvieran rodeados^ una franja de indeterminación suficiente para que puedan apÜcat||| a lo real. En la medida en que las experiencias futuras y el modo dfcü minarlas no son del todo previsibles. 120. divino o convencionalmente limitado es adecuado para tal exigeiít&ff Por estás razones. 22 de abril de 19S6. 1924. al sujeto activo y al resul»óbtenido 51 . que sólo pueden precisarse y aplicarse si . 52 Cfr.«^ 51 íhete du stlence. sobre todo. Resumiendo. De la Justice. l'í'i - M f. pág. Tendemos a olvidar el hecho de que siempre hay1 direcciones por las que puede definirse el concepto. ) el uso de las nociones no está formalizado. en Journal des Tribunaux. pág. «Scienza del diritto e analisi del linguaggio». «Le rôle de la décision dans la théorie de la connaisffJÏpMS». 55. 1. «aquellos que no pagan los imEs el caso. ou théorie juridique». ver en el derecho solamente un orden cerrado 54. de. Perelman. julio de 1911. Flew.. «La pensée confuse». en Rev. de forma explícita o i¿ se refieren a conjuntos indeterminados. III. Essays on Logic and Langa0. de L'Institut critica delle scienze. ^ a ^ é i a mucha frecuencia.214 Tratado de la argumentará Sôbrè el uso de las nociones 215 7 * 2 ? de que se puedan reducir las nociones científicamente utilizaba" a sense-data. no es posible. 4 del Código Napoleónico). Solvay.Pág.':.en Actes du IIe Congrès international de Philosophie des Sciences. nn. :• - ^ V.. des idées confuses». í^e • ' • • J ' • • i. Corre el .ric^l de que lo acusen de denegación de justicia si rehusa juzgar-. sino que se contentan con arrancarlas. puede ver que algunos usos se cía. Por otra parte. «Les notions et l'argumentation». pág. sin ocuparse íiüdtivos y usos que provocan su oscurecimiento. todos estos elementos están en ct™„ te interacción cuando se trata de conseguir la adhesión de 10^% viduos. la clarificación de unas puede acarrear JifOJcürecimiento de otras. En cuanto se relacionan ciertas Éencias con el sistema formal que debería permitir describirlas se introduce ya cierta indeterminación.en cuestión aportará. si presta servicios innegables en un campo determinado. técnicamente. a veces. el prestigio deH hasta el lenguaje empleado. * m v ppaeton a un aspecto determinado de lo real. una noción eminentemente confusa. aunque se olvida que esta misma claridad puede constituir un obstáculo para otras fun- del lenguaje 59. cómo se realizará la „. § 34. Recherches sur la nature et les fonctions du langage. lldsntíficos se han dedicado. además de las reglas formales. ¡fin jardín bien cuidado. ha hecho de la ciaridad de las nociones un ideal que se cree que siempre se debe procurar realizar. El lenguaje no es sólo un medio de comunicaci« • bién es un instrumento para influir en los hombres. únicamente la u t mentación y la controversia permiten explicar por qué se las naat! y por qué se introducen distinciones que muestran la ambi de lo que antes se había considerado claro. CLARIFICACIÓN Y OSCURECIMIENTO DE LAS NOCIONES La necesidad de un lenguaje unívoco. Cfr. convie•vgí ne señalar que el acuerdo sobre ciertos usos claros de una noción confusa. un „ persuasión. el Jttl&ia. las nociones sólo pueden permanecer claras y unívocas |.' . gracias a un conjunto de convenzione^ fedamente fundadas en un campo del saber puramente teórico:. al mismo tiempo. ^p^éábamos de ver que una noción sólo puede ser totalmente cla^ é n éí seno de un sistema formal. considerado modelo j!|Ítt¿i&ema analizado. con relación a un campo de aplicación conocido y determinado. opinamos que el uso de las nociones y su llÉijiéntación. aún no se ha resaltado suficientei influencia de las necesidades de la argumentación sobre la . 'Híican en un sistema jurídico en el que se define el estatuto de ios hombres libres en oposición con el de los esclavos. . justamente las nociones utilizadas en la argumentación no son unìvocisentido no está establecido ne varietur. m^Wpr. Parain. fuera del puro |p#rmaHsmo. a las fundamentales de la moral y de la filosofía. 1955. de los signos. ||||oirosv en cambio. y cómo. B. como la del numero. así como a negar la infli que las necesidades de decisión y de acción ejercen sobre el leí y el pensamiento. con arreglo a las necesidades. teóricamente.. Olbrechts-Tyteca.. En lo que atañe. . sobre todo. a realizar esta clarifide las nociones y. {JffíjRa misma noción. será inutilizable en la mayoría de los casos en que se haya empleado •§£ ye 59 V V • H. a priori. . con motivo de este ideal.216 T Tratado de la ari . lidad de las nociones 58. las ^tetíihántic a s relativas la interpretación su apliJUU 1 V 1 C I L J L T CUaU 1U UIVMJ/. Ch. Ahora bien. La lógica formal ha eliminado todos estos problemas^ su técnica demostrativa. a describirla.—. Los valores admitidos por el auditorio. De lo anterior se deduce que. Clarificación y oscurecimiento de las nociones 217 Hay más. üm'voco en un sistema formal. no se: preocupan por la forma en que las malas hierbas. las conclusiones de una j gumentación no son apremiantes.'-r- 58 Cfr. 96. cómo las nociones se clarifican. como la de la liberatd. Y. Pero. cuyo uso es perfectamente i-. que domine el pensamiento científico. Por el contrario. Perelman y L. igual que. en Archivio dì Filosofìa. Una vez efectuada la integración. se frecen. . esto equivaldría a ofuscarse y a negar ciertos aspectos _ mentales del pensamiento humano.! ro. dejará de tener esta nitidez cuando se utilice en ontología. debe lograr que comaos.Jácíón de la experiencia. por el hecho j|f ¡tíe el sistema no ha indicado. El día la razón. . sont pour les uns et les autres a menudo se había dicho de los ingleses: . Ingleses. lo hace también vago. de acción analógicamente comunes). S In forma.219 Tratado de la ay^/wey ^aj ^jfaf^ . Veitch cita de manera unívoca o. incluso. págs. ív. John Veitch ha dicho que cuando que todas las formas de justicia. puntualizaciones apropiadas. 88. El sentido de la complejidad de la vida. son para todos principios pensamiento inglés.. no nuevas pruebas de la existencia de Dios!» Pero estas nuevas pruebas obstante. en absoluto. que hace concfetoíp (diversamente justificadas por cada uno. cabe observar que el las iiyyiyus&t nocp^^feítfetación variable de cada uno de los signatarios w „ uso ambiguo -O—^ de m. Esto equivale a decir que no.i . las nociones confusas permisus enemigos lo llamaban ateo «¡verosímilmente porque había dado ten la cristalización de un esfuerzo global de buena voluntad. franceses.^íjSRfcp^ pf V Como el sentido de las nociones depende de los sistemas en los No se puede suprimir una noción confusa con la enumerácS^i^J^ 1 u t ^ a J i * p a r a para cambiar el sentido de una noción. pág. en efecto.se completa por la especificación de situaciones tradicionaíní(asté|g ? S U S I J I UU C uaucia catcpauv. su aplicación concreta a los fines de una acción concertaeran. Clarificación y oscurecimiento de las nociones W r V i . cuando se integran en sistemas ideotambién a un defensor de Descartes que comenta irónicamente que lógicos muy diferentes unos de otros.. 1 * tas mismas nociones. en todo momento. como apunta J. usó de nociones confusas. antes la noción confusa.1 I r t r iila/iAC reglamentadas en las que se precisa al máximo la utilización cíe jsyp Ib cual aumentará otro tanto el poder de apreciación de los jueces. españoles. Y por consiguienda necesitará. . . — v. porf ^^ to. Esta norma es la sabiduría 61 ^ IjfíQÜe se designen terceros. Dupréel. más adelante: m w II Autour de la nouvelle déclaration universelle des droits de l'homme. — — — • • • r d o i texto cuya interpretación n o e s unívo epta e vi l m i v v ^ » . . 61 Salvador de Madariaga. nuevas determinaciones de Dios. contará menos la inv ••v'r que el hecho Sin embargo. no basta. Salvador de Madariaga nos recuerda lo |¡^ Üiversement justifiées pour chacun./ pf?des principes d'action analogiquement communs 62. 1IU A S P POmnU.. más que atacaranalizan constituyen un señuelo para devaluar definitivamente estas J lo de frente. llegar a normas prácticas que A este respecto. El carácter complejo y vital del pensamiento inglés pide. 62 218 ñia : •'. '¿ zaba de los principios tradicionales «no tanto por ataque directo Cuando no se indica su sistema de referencia ni se puede suplir como por sustitución de nuevas pruebas y premisas».•>•• w i. 79. la adopción de la declaración umversal de los derechos análisis como el emprendido por Dupréel sobre la noción "" 60 f|fel hombre por los partidarios de ideologías muy diferentes ha permérito . Esto es lo que señala finamente Kenneth Burke j . sobre todo. Y se desembaranociones. . ha hecho posible este acuerdo. comprendidas e interpretadas por uno según sus propios valores. una norma más complicada y al mismo tiempo más elásticaqu£| p i f o principal mérito es el de favorecer un diálogo ulterior.J§l¡ en un contexto nuevo y. jueces o árbitros para zanjar los con^fiftos. temenao teniendo en en cuenta cuenta m la ^aiic carta adoptada. « siva de algunos de sus aspectos. . 12. Essais pluralistes. 328-329 («La pensée confuse»). 1- y. basta con de ios casos en ios que se aplica. Esto es lo que resulta propiamente de ttjKf. con mostrar Ivton respecto a a las pruebas cartesianas de la existencia de Dios: -' w w « * ulWUjl'jM Uno de los editores de Descartes. Maritain. págs. integrarlo en razonapodemos echar de nuestras preocupaciones mediante la critica siffi^f íMéntós nuévos. 1 ï . de libertad» de sabiduría que se 1 Descartes ponía en tela de juicio un antiguo dogma. Introduc- ción. trataba de «minar sus fundamentos». De 2 E. piden una adecuación conceptos. ante de dificultades que. bien porque confirman ciertos valores universales. con la condición de que sea admitida por unam no por todos. A Grammar of motives. Cuando surgen tuación de esta índole la noción se oscurece. una decisión relativa a la manera de comprendí un caso dado. . Una noción p suficientemente clara mientras no se encuentren situaciones ei que se preste a interpretaciones divergentes. pág. a quien las emplea. el lector puede impresión de que acaba de expresar lo que siempre ha si no poseyera él mismo un contexto lo bastante preciso p porcionar a esta noción algunas de sus determinaciones. los drá desempeñar el papel de noción técnica. bien son obligatoriamente válidas.] 63. Recordemos a este respecto un pensamiento de La Bri Les mourants qui parlent dans leurs testaments. el lector creería más bien en la tratá mo es el caso de los escolásticos indignados por las aü Descartes.220 Tratado de la argunti te. existiera este contexto. tendrá por i< la clarificación de la noción en algunos de sus usos en.. parecerá más clara de lo q¡ antes. científico o jurídico.. como los textos sagrados o laí cripciones legales. Siempre que una noción tradicionaîmente confusa se presen elemento de un sistema bien estructurado. al menos por todos los miembros de un gru¡ cializado. todo el esfuerzo sólo puede a la interpretación de estas proposiciones. peuvent dre à être écoutés comme des oracles: chacun les tire de son 63 Kenneth Burke. Las nociones confusas ponen. tras una <1 que regule su aplicación unívoca. cambiaban de forma sutil la naturaleza de «Dios» como t de motivación {. para resolverlas. 12. pero. Las nociones tienen más posibilidad de oscurecerse cuan! difíciles de rechazar parezcan las proposiciones en las que s tan. Una vez admitida esta decisión. En efecto. si la cultura europea se extiende por otros continentes. De quelques usages. «Bibl. •W> r • . por sus determinaciones y la de sus manifestaciones. ^jjbiderará la expresión de su esencia. en Les caractères. y los interpreta a su modo. rse de ún deseo de coherencia. de ¿de equidad. je veux dire selon ses désirs ou ses (Los moribundos que hablan en sus testamentos pueden esperar los escuchen como si de oráculos se tratara: cada imo los arrima Jado. en el caso del juez. 'M.v ípííjúe pueden introducir nuevas situaciones en las relaciones entre sus diferentes aspectos. «medieval». una política. quiero decir según sus deseos . de modo indiscernible y ambiguo. a este último. ^IpiiSiruyen las iglesias góticas en el siglo xx. de la Pléiade». .£ Clarificación y oscurecimiento de las nociones te"64. 221 . «liberal». una determinali espacio o el tiempo.|lC«íoneS se oscurecen igualmente como consecuencia del des. por el contrahabitantes de Europa se dejan influir por la cultura de la ( ¿ • & f se encuentran —en la Edad Media— manifestaciones de Éthico y si miembros del partido liberal preconizan medidas ístas. por lo general.manifestarse: «europeo». la pertenencia a un partido y una cié. se producirá.. Si algunos seres se compor|rjma forma determinada. si miembros de tidos se adhieren a una política liberal o si. 56.tes interprète à sa manière. El mismo adjetivo lie¡ll&piesar. •-v i . un arte. un ¡úpntre su naturaleza y su comportamiento. ü ¿ tívos que llevan a interpretaciones variadas pueden ser que las citadas por La Bruyère: en el caso del teólogo. califican llura. |. las nociones se oscurecen y uno se pregunta si no es La Bruyère. intereses). Lo que nos importa es señalar las circunstanj|j||ás cuales las diferentes interpretaciones pueden producirse Ibuír al oscurecimiento de las nociones. Si estas últimas llegan a no coinás. i ''ï) •• m i 1 -ïïri 1 '•• • 'V ¿Í ¿442. et frappés de caducité par le fait de la remise de l'armés & v jas palabras. ® 0. Si la remise de l'armée sur pied de paix n'est pas encore \ IJB conjunto de estas circunstancias —a las que es preciso añadir à l'heure actuelle. Los al ejército belga. cela tient exclusivement à des difficultés d'oràtt .Tpdo empleo analógico o metafórico de una noción la oscurece. que no lo hubiera sido por la simple mea Ch. para la remise de 1% efecto. En efecto. de toda la legislación de guerra y. En efecto. en Formes de l'art. págs. texto por est chez Littré (La clave de Mallarmé está en Littré) 67. por tanto. insistamos. y que conduce a una evolución del sentido tous les arrêtés-lois issus des pouvoirs extraordinaires du 20. a la sazón Ministro de que. esta evolución para obtener efectos (Si la vuelta del ejército a una situación de paz no se ha feátíiplt^^v filíeos capaces también de influir en el uso lingüístico. después de 1939. no se espera ^ lector que haga abstracción del sentido actual de las palabras. bastaría con referirse a este sentido para comprentos ley que emanen de los poderes extraordinarios del 20 de íffifflfe^f f^ciertos poemas juzgados oscuros.í'íi¡ i: ¡8! I Annales parlementaires de Belgique. qui nécessite la «fwllP iígráfo siguiente— contribuye a lo que se llama la vida del lentexte par texte. cette remise de l'armée sur pied de paix^^i s . en que. se quiera o no. 6. pág. en las que las necesidades de la argumenjuridique. de rechazo. de toute ta législation de guerre et notamment¡jcy del pensamiento. al estar vinculado el empleo de las nociones lí timée sur pied de paix reacciona contra la noción: ésta. una como lo explicaba M. Pero. en un ámbito distinto de su campo normal de aplicación y des. En 1947. por real decreto. gran número de medidas legales con la cláusula de que prescrife¿| |.222 Tratado de la argumentaàÊê Clarificación y oscurecimiento de las nociones 223 conveniente buscar. e incluso llega a escribir La cié jurídico considerable. de todos lósdél* ' \ Chasssé. no podecito a una situación de paz). la vuelta del ejército ** Cfr § 82. antes sus consecuencias prácticas. ISJÔ. ijÉas. «La clé de Mallarmé est chez Littré». marzo-abril. Poétique de St-John Perse. Caillois.i 1945. en Quo vadis. Pero este uso de la noción remise de Por otro lado. nes normales de vidaj. ciertas reacciój Eficientemente clara. í ^Se puede utilizar. 22 y srgs. «Le langage poétique». para entender tales textos. el día que se fijase. sesión âé 5 de febrero de 1947. R. 271-272. se decretal y el conjunto de sus consecuencias jurídicas. 1 9 5 4 . con G. se debe aplicar la nosur pied de paix. especialmente. contentarnos con el sentido antiguo. al no ser necesariamente la misma en todos los usua»w. péti. dicha vuelta es un acto de un álS Iji&fltido primitivo y anticuado. ¡. y que sean susceptibles de caducidad por la vuelta de1^É¿¡ ?®tli y R. formes de l'esprit. íón misma modifican la noción y de las que trataremos en el acte d'une portée juridique considérable. se oscurece por la solidaridad establecida enen cuanto a su uso. IL® Piifï ¡•Jiîft '•yjî'j f •') f' !'\!íss ¿i V. r a una situación de paz. En effet. Cámara de Representantes. ijilj : ¡!¡f •M • -M . genera. de nuevo. muy numerosas. Caillois 68 . Chassé. Charles aún en el momento actual. Jamati. un criterio que permita su aplicadól del retour a des conditions normales de vie [retorno a las conunívoca. En Bélgica. dos años después del fin de las ho. se debe exclusivamente a dificultáis^ ha mostrado que Mallarmé se sirve de muchas palabras en orden jurídico. Les dés de Mallarmé. aun cuando hacía mucho tiempo que se había desmoví le puede. Lilar. a su vez. «Qué es la analogía». se había fijado de forma concreta al referirse a un hecho determinado. Jade 1945. todavía no se había promulgado este real d« futuros guardarán. para que exista un uso analógico.. reglamentar ni precisar este uso 66.dio puede hacer que la noción sea más indeterminada. pied de paix 65. de este uso analógico. El límite de validez de los poderes especiales en virtud de los cute'-! se habían adoptado tales medidas. el cual necesita la revisión. --M 224 . . se presentarán como inmutables las tíóci relacionadas con las tesis del adversario. no como algo confuso. A continuación. los cambios que impondría la nueva experiencia y qüft j objeciones reclamarían.. Por i trario. El orador siempre deberá poner de m£ presentar algunos de estos aspectos en detrimento de otros. el orador utiliza la inercia en beneficio suyo. para terminar. La adaptabilidad de principio a las circunstancias permitiría sostener que se mantiene viva la noción. qüe fluyen mutuamente. toda esta evolución presente solamente aspectos fragme ^ puntualizaciones. de la noción. rico. permite minimizar. con frecuencia. Procediendo de éstó^i ma. puede resistir los asaltos de nuevas experiencias. causará un efecto tanto más deplorable! su comprensión unívoca cuanto que. sino manejable./ Tratado de la argumé pues. Por lo una noción se caracteriza por su propia posición. ofrecemos algunos ejemplos. al tiempo qi " subraya. USOS ARGUMENTATIVOS Y PLASTICIDAD DE LAS N Ó D Á S La manera de presentar las nociones fundamentales en cusión depende. ^ ••-^sllí Señalemos. Vamos car el próximo parágrafo al examen de estas técnicas de adapta •r -^IÉI § 35. se establecerán.ü yoría de las veces. para la mayoría de ñas.^ conocidos. aproximaciones de un mismo concepto. La fiexibálk^. es decit¿$Éj algo que encierra grandes posibilidades de valoración y qu%|| todo. postulada desde un principio y reivindicada cóli^ 1 fuera inherente a la noción. que la evolución de las nociqi contestación a su usp. lo hará sirviéndose de su plasticidad y ac las nociones a las necesidades de la argumentación. este último interfiere en el antiguo para crear un conjij conceptual evocador que no se corresponde con ningún müíi de la evolución semántica y que es más vago que los sentidos. el orador ll senta. de que dichas nociones estéi culadas a las tesis defendidas o a las del adversario. págs. A ¡a lumière du matérialisme dialectique.Pl Usos argumentativos y plasticidad de las nociones 225 | H. Lefebvre defiende un materialismo flexible y rico. * pág. el cual se define. cómo fue posible la metafísica 70: su ¿¿supone que la metafísica es incapaz de adaptarse y de renoUpeestá delimitada. consiÍ É ^ expresión de un estado del conocimiento ya superado.—i5 . en lógica). con lo que olvidan los valiosos ^resultados obtenidos por los idealistas en la historia del conocimien: :y. 38-39. luego epistemología. de una vez por todas. « C y M E N T A C I Ó N . elucidación de las leones de la opción axiológica. et spé§$Êàaiement en logique 69. cuando Üblece el concepto de idealismo: Pour le matérialisme moderne. por su unilaH^pcmê la misma rigidez a la noción de «metafísica». Jiiátlrialismo puede y debe englobar todo lo que es válido. los materialistas no deben dejar que se ^Simplifiquen las verdades primeras del materialismo. se ^cia de una plasticidad que se le deniega explícitamente al 10. par oubli des résultats précieux ^Obtenus par les idéalistes dans l'histoire de la connaissance.. se B Oponer las reflexiones sobre la metafísica desarrolladas por nosotros. y que sus funcio|$§|n definitivamente establecidas. incluso. quien ha presentado las ampliaciones sucesivas ^metafísica e intentado mostrar la permanencia de la misma: ica como ontología. como indica el autor. ({Sffáite dialectique.íPara el materialismo moderno. l'idéalisme se définit et se critique jwr son unilatéralité. Pero. ni que caigan fcïeii él nivel del materialismo vulgar.'-':. especialmente. A este punto de vista. I: Logique formelle. ¡!<á se pregunta. el idealismo se define y se critica Hlior su uniiateralidad. f|^0'. Mais les matérialistes ne doivent pas laisser ^¡¡simplifier les vérités premières du matérialisme. les laisser retomber fl?^ riiyeàu du matérialisme vulgaire. metafísica futura —por último— Lefebvre. 20. ideas. JII. En la medida en que las ejemplo. Así. Pero. se observa que al menos en parte. Ijplpn arreglo al deseo de valorizar o desvalorizar lo que califican El carácter fijo de los conceptos del adversario facilita su re|i su significación. el uso argumentativo nera que englobe o no a ciertos seres. 85 y sigs. por el momento. considerados instrumentos de persuasión por excelencia. Las concepciones que se defienden será¿||§ ||tos elementos. The meaning of meaning. _ % Vi: 71 Ch. lo que perT_ mfatiste de quelqu'un (Siempre somos asociacionistas de alguien) 72. Por el contrario. Lo que se ha llamade un pensamiento vivo. Cfr. Olbrechts-Tyteca.|iì|| ¡¡|p9ésj'la idea de que la significación de las nociones es esenciali no deja de protestar. Dicha técnica consisté 3 ' ffíj^únmodo una adjunción suplementaria. «Philosophies premieres et philosophie régressive». en Phil. cosas. por tanto. 1 B lírico preocupado por dar cuenta de la complejidad de los efecdiversos procedimientos. pág. sieÉ$| ^ «sentido emotivo» de las nociones 73 es un componente que actuales. Perelman y L. otro emotivo.. contra Ìa. . y se amptisÉ. Por tanto. J J i n i L j Uf(M /' ' Ogden and Richards. 1948.226 71 Tratado de la argumentativos y plasticidad de las nociones 227 ante las fronteras imprevisibles . De esta forma. 111-157.: »Bastan estas observaciones. fÉftrpaia permitir que englobara al adversario. extraña al plemente en ensanchar o restringir el campo de una noción dé j ly&ácter siinbólico del lenguaje 74 . la «significación emotiva» previo a la argumentación. se criticaban unos a otros ^ " v u u . nos serviremos de otra técnica. _ _ j. Pere'man. es decir. » . uno descriptivo. ca que se adopta cuando la apreciación que les afecta debe résuiUt$§ sarregío a los usos argumentativos de la noción. situaciones. por Ippíiñígunos análisis tratan de hacer creer. por muy espontáneos que sean. flexibilizamos realmente las nociones. .• f . págs. íp&itnpo de aplicación varía con estos empleos y que a éstos se el valor designado por la noción está claramente establecidid y | | | gj^pula la plasticidad de las nociones.. su utilización en las circunstancias que se alejan mucho de. fueran un indicio de incomprensión o de mala fe.„„. 45. inadaptables y. Vi n Cfr. Les notions et l'argumentation. Claparède comprueba que. cuando se las ha considerado de forma La flexibilidad y el endurecimiento de las nociones es una:t$§Í| j^píiéa. para poner ae mael de la voz «democrático» para incluirlos. en cambio. si se analiza esta significación de forma dinámica. SiJÍUJil-ye profundamente mviumuomv. Stevensor hmguage. cuando los psiA ^ 11 Claparède. de la argumentación. ^ * . con frecuencia el adversario interpreté .|tr licite estas pocas observaciones. por otra. se r l||||cüerdo sobre su utilización. Sin embargo. Esta no es en absoluto. sin quererlo Ì * „Jándose de asociacionistas y ampliando progresivamente esta nodado un ejemplo de flexibilidad de una noción. . págs. Ch. superados. se limitará el sentido de la _ JBésales. La genèse de l'hypothèse. una yuxtaposición de siguiente. se ampliará el campo del término peyorativo «fasri¿tl|pi |||Í&$ones sirven de instrumento de persuasión. . calificamos de flexibles las nociones en cuestíÓÉ. cólogos abandonaron el asociacionismo. en Rhétorique et philosophie. PJ^ plpilas^iJociones influye en su confusión. se hace más difícil para que incluya a diversos adversarios. flexible. A nadie le extrañará que las nocioextensión del vocablo «democrático». adaptable y. se deduce que el uso de las nocioprimitivo. que es valorizador.: comOiJ|Í Íingüísticos está obligado a introducir cuando quiere corregir. Y Claparéde termiParece que la técnica se desarrolla a menudo en un doble l divertido análisis concluyendo: On est toujours Vassociapor una parte.. A la inversa.v en uu tación y permite considerarlos anticuados.„su. adventicia. «fascista» para excluir a ios amigos que lo defienden. Incluso la encontramos en algunas còntrite*5 versias científicas. no es de más bien a la extensión de las nociones. paièleÌ||| H¿s : inás confusas de nuestro pensamiento designen los valores unicluirlos del mismo. Ch. ^^^fta parte integrante de la significación de la noción. e „ „ ^ .iii. feÜete descriptiva. Esta técnica no se utiMsí Sjfíesto el que la presentación de los datos no consiste en una simúnicamente en política. L. también «A Symposium on emotive meaning». Rev. la elección de ciertos^ aspectos de los datos mediante el uso del epíteto o la insercióndj?í| fenómenos de una clase en otra conocida previamente por los oyetón ' tes. o el fin. Hemos creído conveniente seriar:! nuestro examen de tal manera que aparezca como un continuo aná-. el aspecto bajo el cual el problema de la elección nos obliga a pensar. Esto es lo que examinaremos en el tercer capítulo relativo a la presentación de los datos y a la forma del discurso. a la expresión del pensapensamiento. desde el punto . desde otras perspectivas. de vista del razonamiento. hemosrepetido en muchas ocasiones. o incluso simplemente técnica. tro estudio. del uso del epíteto. al tratar de la selección de datos. No es preciso ocultar que. la mayoría de los problemtói|i|§¡¿ semánticos. y nos dedicaremos a ver el papel que a veces pueden tener La elección de las premisas ofrecía la particularidad.228 Í0 f .<i:i V' pie elección entre elementos previos. se deberían considerar otros problemas que afectarían. desde una perspectiva retórica. ¿En qué se distinguirá principalmente este capítulo de ios precedentes? Sólo en que. les la presencia. de la interpretación.J| lisis profundo. de la inserción • en una clase. losófica. Y podríamos preguntarnos si. a la adhesión. del recurso a la plasticidad de las nociones. muy especialmente. enuncian los datos. si nos negamos a realizar una sistematización. . para núesSíversas características de expresión en la presentación de los datos. y. r U explica. lo )t que es necesariamente motivo de discusión es la forma en que sé. en todo lo anterior. por último. el dinamismo del lenguaje y d d í ^ j -q^ por tradición se refieren a la forma. sino en una adecuación que ^ objeto. es derir¡. El orden adoptado en nuestro estudio nos ha inducido a considerar en último lugar el uso y la transformación de las nociones. a lo que es . de la persuasión. en lugar de partir de puntos de vista que tradicionalmente conciernen al razonamiento. nos parece^ no se puede descuidar el examen de ninguno de los aspectos qué f hemos estudiado. Esto equivale a afirmar que.. i 35 Tratado de la argumentación^ Usos argumentativos y plasticidad de las nociones 229 • . al menos parcialmente. o al menos prematura. Sin embargo. la elección que se opera por el uso y la transfo¿||| mación de las nociones mismas. el papel de la interpretación. a la forma. desde avatares muj|i| í|jgs£o significa que se utilizará el término «forma» con un sentido diversos: la selección de los datos que tiene por corolario concede^ más próximo al del escritor que al del lógico. de que era lícito y útil reconocerla.. a la creencia. | miento. en resumen. el examen/ de un mismo proceso fundamental. partiremos de puntos de vista W. a la presen1.^ partiendo de ciertas premisas.. elementos de acuerdo disponibles. para qué les permita ocupar:. confunde con su presentación. cia. Una presentación eficaz. que impre-:w sione a la conciencia de los oyentes.CAPÍTULO I I I PRESENTACIÓN DE LOS DATOS Y FORMA DEL DISCURSO ^ § 36. es fundamental. in. hacer que prevalezcan ciertos esquemas interpretativos.*. incluso. no sólo fea ^ toda argumentación que tienda a la acción inmediata. tal desarrollo que se han reducido a su estudio todos los aspectos de la retóri- . La técnica de la presentación ha adquirido. Incluso antes de argumentar. Esta elección de las premisas'Se. MATERIA Y FORMA DEL DISCURSO En el capítulo anterior ya hemos tenido ocasión de señalar qué^ papel eminente se ha de atribuir. sino también en aquella que pretenda orientar al entendimiento de forma determinada. ciertos elementos sobre los cuaifes í el orador desea llamar la atención. en la argumentación. el primer plano de la conciencia." seriar los elementos de acuerdo dentro de un campo que los vuelva significativos y Ies confiera el lugar que les corresponde dentro de un conjunto. es esencial que el contenido de la$ '! mismas se desprenda del fondo no diferenciado formado por los-. al hecho de poner de manifiesto.? . así. que. Será posible descubrir la elección de una forma determinada pencando en las variaciones de forma. -' . pj En el examen de la forma del discurso. :• • ^< el discurso. en las diversas presentaciones l de un contenido. las recuperaciones y las . llegaremos a distinguir. la tranquilidad. de su verbalismo y A • desprecio que ha inspirado finalmente. y .. por las necesidades de la exposición.caídas de atención que provocan. lo imprime con cierta intensidad en la mente y pone de relieve algunos de sus aspectos. . no es exactamente el mismo que cuando se lo ha presentado de otra manera. que pueden tener una influencia argumentativa por la admiración. por otra parte. Nos negamos a separar. . lo que llamará nuestra • atención —por muy discernible que la creamos de su materia— seItHn los medios gracias a los cuales cierta presentación de los datos ¿ . la forma del fondo. No ¿til . • • . concebida como el arte de hablar y de escribir bien. a estudiar las estructuras y las y ^ ^ ^ ' figuras de estilo independientemente del objetivo que deben cumplir la argumentación. |lía alegría.arte de expresión del pensamiento. la excitación. al ritmo. vinculado a la armonía. . Materia y forma del discurso 231 ||ca.%f-36.sitúa el acuerdo en un determinado nivel. de su esterilidad. los problemas que plantea la presentación de los datos de los problemas relativos a su elección. pensando en los diversos medios que hubiera podido emplear el orador para comunicar al auditorio el tema de su discurso. de pura forma. teacia de más de una interpretación posible nos permite no confundir el texto con los sentidos que se le atribuyen. como un . Así como la exis. excluiremos el estudio de estos mecanismos —pese a su |||Mportancia incuestionable en la acción oratoria— de nuestro análizim relativo a la argumentación. sin que estos diversos elementos K sean analizables directamente con arreglo a la argumentación. a otras cualidades puramente formales. Iremos más lejos aún.Debemos subleg^arnos contra esta concepción que se encuentra en el origen de la de la retórica. { obstante. Sabemos que ciertas |:formas de expresarse pueden producir un efecto estético. |¡ cíe mi adversario todas las posibles consecuencias. Problemas técnicos de la presentación de datos 233 tetó licencia para pasar por alto premisas muy discutibles por el Ipjntrario. libros relativos a un mismo país consigue este propósito. Retórica. litación. de la atención de los oyentes. por su contenido. evoca. sino que los mul: repercute inmediatamente en el lugar que se le concederá a la expo-^ v| tiplicaba por medio de la división z. en lu. sobre un tema dauna corona como premio a su victoria. 1357ois-2i. se explica que los3 oradores Cuando todo el mundo conoce cierta premisa y ésta no es moti. que es justa indiscutiblemente. por el de Quintiliano cuando se trata de hechos indudables. el estilo lento crea emoción: «pues porcional a la importancia que le gustaría que se le atribuyera é a ^ la mente de quienes lo escuchan. I. !¿j>ero que conviene resaltar haciéndolos familiares. sin fo a la Edad Media y. lib. puede suscitar la idea de su importancia. es suficiente con decir que. podría parecer ridículo el enunciarla: ^ presencia.|| Jplo favorece el razonamiento.'IT- •m 232 Tratado de la argumentaaón^^Vi. No obstante. § 29. . de los gastos '«pjfÉ También yo solía separar los puntos en los que mi adversario ocasiona la impresión de un texto. La literatura romántica —el drama y la novela— rinde culEsta consideración.. Aunque ¿ los oyentes. y sobre las cuales prefieren no llamar la atención del § 3 7 . su elección y modo de preseritáí-i|| selos a los oyentes. Aquel que pronuncia un discurso.. devolviéndole la presencia. en principio. cap. Se destinan algunos consejos precisos de los retóriesta limitación esté impuesta de modo convencional o dependa|||| cos antiguos a recordarnos la técnica de la acentuación sobre un la oportunidad. y no siempre esta premisa es tan firme como en el ejemplo citado.* .I ^concisos y breves penetran poco y conmueven menos» .-'•'í'i^j sobreentenderlas o sólo mencionarlas. Delie instituzioni oratorie. T -lll 0?_cl amor nace con el roce [. Prolongando la atenCualquier discurso está limitado por el tiempo y ocurre prácti-H\ ción que se fes presta. dos observaciones: no siempre resulta tan fácil indicar la premisa sobreentendida. ni tampoco la atención de los oyentes. no debe perder el tiempo.. se aumenta su presencia en la conciencia camente lo mismo con el escrito que se dirige a terceros.. nada debe sobreentenderse—. JS^IÁ. y no es preciso añadir que. que tiende ¿f # Debe reemplazarse el consejo de Aristóteles. de su interés. busca el mismo efecto. PROBLEMAS TÉCNICOS DE LA PRESENTACIÓN DE LOS DATOS Auditorio. no sólo el vencedor recibe una corona.] Por eso. no es necesario enunáaflaíSSs llfjfc la voz o el silencio que les precede. 87. justo cuando se a la persuasión —contrariamente a las exigencias de una demostrad v tota de un hecho que sirve únicamente de eslabón en una argumención formal en la que. pues todos lo saben . Una avalancha de ha triunfado en Olimpia. sino también por el mero efecto de una presencia Üiayor.. en. VII.repetición constituye la técnica más sencilla para crear esta vo de discusión. por el tiempo que se le dedica. La acentuación de ciertos pasajes. incluso contradictorios. Por ejemplo: para afirmar que Dorieo ha recibido i jéümulación de relatos. Quintiliano escribe lo siguiente: sitio disponible en un periódico o una revista. pàg. Olimpia. Hay oradores que no dejan de utilizar 1 1 :u. sirve —como embargo. Si el estilo rápies normal que conceda a cada parte de su exposición un lugar pro»'. Vico. . El problema general de la amplitud del discurso. ciertos elementos indudables merecen que ^lidiemos detenidamente su significación y su importancia. sición de los elementos de partida.] y no sólo extraer de las confesiones ma del discurso.y Aristóteles. 3 Quintiliano. La el oyente la suple. hay que tener en cuenta la foftjf| y yo estábamos de acuerdo 1. mediante el sonido Si se conoce una de las premisas. .1 Aquí se ofrece el Sacrificio adorable de L •- 234 (Ya no estamos en los días en ios que vivíamos separados Y nunca estuviste tan lejos para mí [. Problemas técnicos d e l a presentación d e datos 235 justamente lo señala Reyes— de espuela para el pensamiento.¡M<. él. Proust: Con frecuencia./ Ainsi tout le Royaume pleure la mort de son défenEt jamais tu ne fus si lointaine à mon gré [. Paris...] Se me permitirá afirmar que el plural de separados.' • Jesucristo por el alma de aquel que Í. dans la campagne! L'un voyant croître ses moisespera... Si hubiera elegido desjíiíéjr una rima plural. bendice la memoria de quien f. se aclararán las sucesivas etapas de un fenómeÜÉ»i la manera en que uno se ha dado cuenta de ello. que de louanges retentisautor especula sobre si el oyente.... Que de soupirs alors..1 Allí tienen lugar las pompas fúnebres [.^ iasta tal punto que en muchas ocasiones es difícil distinguir una histórico 4. y análisis o enumeración tos: es lícito preguntarse si uno de los efectos beneficiosos de |||e íbs detalles..^. í.. He aquí dos ejemplos de estos procedimientos sacaque evoca esta multiplicidad. El Deslinde. fortalece la expresión... pâg.. 101. de la insistendá ® está vinculada a otra técnica. 177.. este propósito solamente conun el tema efecto de aluvión al que hemos aludido antes.. jw?'". al ver crecer su rielle. pâgs. Fléchier describe tos textos no es el de vivificar la atención.. vicomte de Turen- ne. íyíprcseíite lá impresión la realidad la crea el amontonamiento todas las no sin duda. 23. La difficulté d'être... de Igualmente.] seur f. Reyes. le concederá mayor importancia. El mismo Aragón an. J. la técnica de la acumulación.. Aragon. . En otros casos. y la intención se nos escaparía). hacen que esté La logra. ¿ de otra. ¡¡là reacciones provocadas por la muerte del mariscal: hace que esté presente lo que se quiere comunicar 5. descanso a aquel que [. la «presencia de espj. ..ílplt f zas resuenan en las ciudades. todo el reino llora la muerte de su defensor [.. Los ¡^agentes de publicidad saben que. la de la evocación de los detalles [La tia Léonie dice que va a salir] A Françoise incrédule elle faisait non seulement préparer d'avance ses affaires..„. Las etapas •f.. faire prendre 4 5 6 A. Oraison funèbre de Henri -de La Tour d'Auvergne.. cuántas alabansonnes.. pâg. En la oración fúnebre a Turenne. . cuántos lamentos. impliquant deux per-: (¡Cuántos suspiros entonces. ante un signo que no merece sent dans les villes. l's finale de séparés passerait pour une cheville ou une erreur... Si j'avais alors choisi une rime plu.. pâg.• evocadas pueden ser aquellas cuya acción se vaya a cumplir.. :...}\ On me concédera que le pluriel de séparés.. bénit ta memoire de celuy [.J Là on luy dresse une pomM pe funèbre /!.1)./ L'autre [. sino también con el que preceden a un acto o la indicación de todas sus i Consecuencias. global..' & cosecha. 1676.fíiy'í..] Otro [. que de plaintes.. acumulación de relatos contradictorios sobre co nc Níf® en la de mente y facilitan el tomar una decisión... 100-101. ./ Icy l'on offre le Sacrifice adorable de Ce ne sont plus les jours du vivre séparés Jésus-Christ pour l'ame de celuy qui f. ii sons. A veces.] Así. 1 Fiéchier. Les yeux d'Eisa. ajoute à l'expression.. en los camposI Uno. : .¡souhaite une étereste mecanismo con respecto a dos versos del cántico a Eísa: ^ nelle paix à celuy qui /. Cfr. la «s» final de separados pasaría por un ripio Q J un error.. Desarrollaremos un tema haciendo que se sucedan las fases La insistencia también puede realizarse por medios más indire?|l uientes: descripción sintética.} le desea eterno et l'intention en échapperait 6. indicando los pormenores de las ^ K ^ l ^ l ^ c i ó n e s que se harán para ofrecer un producto.Tratado de la argumentación J I l 37. que á! a dos personas... Cocteau. 11 .. Ruyer.. pasa de la antigua estructura en la que había explicación sólo es posible mediante ia enumeración de las condiíá f&na diferencia cualitativa entre las dos manos a una estructura en ciones que se le imponen y ia enumeración de las consecuencia^?! | & 9 ue l a s manos son homogéneas. la utopía sant à Albertine les mêmes recommandations que si nous n'allions^ ::Busca menos la verdad que una argumentación de conciencia. Esta es la razón por la que. Porque puede referirse a la mique se deducen. dentro de esta situación ficticia. en menos de un cuarto de hora. " P'^n. Filipo el juez y él mismo el acusamander la voiture. Ruyer. le temps où nous serions séparés. producen la presencia y la metodología de la hipótesis. adñ&i j e l a utopía. régler. quittions. m < U . me puse a anticipar el tiempo & ja preS encia. Demóstenes evoca la hipótesis .. el: t i e m p o " " . 195c y sigs. junto a hipótesis cieñtí-^3 | v ficas que favorecen la invención. dándole a Albertina las mismas recomendÍ^ffif¿$. Le merveilleux. cap. tirant moi-même les déductions de ce que je venais â'aw& ¡¡¡I"iüdícan los dos üsos argumentativos habituales de todas las fórcer. vol.hipótesis y las utopías que se benefician con mucha más facilique acababa de anunciar. En uno de sus discursos. encontramos hipótesis argumentó. Imagina. el comportamiende la journée 8. ffístlosacontecimientos producen normalmente en él las mismas (Asimismo. pág. para que Albertina no pudiera creer que yo exager^®J|j|isecuencias. P. ^ M la mano derecha sobre la mano izquierda.^ . sacando yo mismo las deducciones de « l i s . 150.1--?! 'M . je m'étais mis à anticiper le temps qui allait commencer ie main et qui durerait toujours. para deducir lo que deben ser el fpportamiento y las relaciones en la situación actual. Leyes. La prisonnière.. 12. Por este motivo. incrédula ¡y í iSaente dicha tiende a desarrollarse en sus más ínfimos detalles principio. sino hasti a | y iio se duda en mantener al auditorio en este medio nuevo durante horas. se describe la hipótesis con todo detalle.-M. l îi Proust. " • • . las reacciones de cada uno. a disponer. Ib. nos indica Platón: estaríamos separados. puess|3 Petóte modo Platón. pág. pág. ' Aunque uno tuviera cien manos. 191. le pensée et l'action.. la obligaba no sólo a preparar de antemano sus a airear las que llevaban mucho tiempo encerradas. la utopía pro(ÏLa tía Léonie dice que va a salir] A Francisca. f R. cfr. Enfronta lo real con una presencia imaginaria. Los mitos colectivos. à un quart d'heure près. II. Sólo es posible el éxito si la estructura lógica del pedir el coche. Formulafll ÉS una hipótesis no consiste en hacer una afirmación aislada.237 Problemas técnicos de la presentación de datos Tratado de la argumentaciÊÊkb i — ^"flflfe l'air à celles qui étaient depuis longtemps enfermées. Para combatir la creencia en la superioridad a comenzar al día siguiente y que duraría siempre. ' '« Demóstenes. para et pour la faire aller le plus loin possible dans l'idée que nous'Ma^ da violentamente indeseable o chocante. sería preciso que uno fuera capaz de lanzar un centenar de saetas con Existe un paralelismo sorprendente entre los procedimientos que estas cien manos 12.^ los detalles del día). Sobre ia embajada fraudulenta. tous les '' ma ' I0. que impone para pas nous réconcilier tout à l'heure 9. A veces. los relatos legendarios que forba y para obligarla a que llegara lo más lejos posible en la parte de un fondo común de cultura tienen esta ventaja frente W M de que nos separábamos.-. De même. 8 9 236 i'.f k tivas. 214. Como pretende precisamente R. ciones que si no fuéramos a reconciliarnos poco después). L'utopie et les utopies. Schuhl. pour qu'Albertine ne pût pas croire que j'exa\ el contrario.. mais même Esquines fuera el acusador..1 imaginario es la misma que la del medio habitual del lector. ••'ïi îi . II. ' ï reacciones más duraderas 11. Estas dos posibilidades OA. to. como Gerión o Briareo. en À la recherche du temps perdu. 186. todos . " . . v. Die Welt ais WiUe und Vorstellung. 1. nota. /{•í : . 130. 169. cuanto más generales sott. en atravesado» a César 15. especialmente precisar la oposición entre vocablos abstractos y concretos. . los electrones. apasegundo 16. Expresarse de forma intuitiva. ora más débil es dicha imagen. con lo que el objeto se vuelve «interesante». los esquemas abstractos no surten . en todos los cas«51.: la cifra relativa. e f ^ | ¡ Jírjerarquizar ciertos niveles de abstracción. Así en el discurso de Antonio. siembook of social psychology. especialmente Schopenhauer. . Brockhaus.. . editado por Lindzey. siempre que sea posible. lb. «verdad». Comentando la escala en la imaginación. no se designa a los conjurados como hablan con más viveza a la imaginación. . vol.>/) •• ¡ -J-T. el cual lo proporcionará nuestra concepción parece menos arbitraria. basta con retK en vez del término abstracto. ^ Schopenhauer ha constatado que 14 Whately. si se piensa que. 16 Cfr. la hipótesis de Platón capta con más facilidad la atención. sino como aquellos cuyos «puñales han que considerados bajo su aspecto puramente cuantitativo. págs. Cfr. 553. más viva es la imagen que evocan. los hechos missobre la matanza por la que se destacó la batalla de Fontenoy¿. que no es con certeza más concreta que probaremos que existen varias ciases de abstracciones que absoluta. § 9. Cuanto son los " vocák " más específicos ^ gfíexiqnar sobre la influencia que ejercen en nuestra imaginación los blos.:. pág. absolutas. « Jó real. Y en lugar de resolver el problema que nos interesa. Whately señala que a un a ffíÉKorzybski que sube hacia los niveles de abstracción más eleváque se había quedado insensible ante las proposiciones generales is. ' # implica algún inconveniente. también puede producirse lo contrario. las cifras César de Shakespeare. páe. Whately. pág. pág. El término concreto acrecienta la preséntí§ff tlEédtOi individualidades independientes presentes en grado máximo. .238 Tratado de la argumenttm^^m^Problemas técnicos de la presentación de datos 239 tología. . no siemle saltaron las lágrimas por un insignificante detalle relativo afjí¡¡ esverdad. f^jdeíerminaría tanto la presencia si ésta no lo determinara.. la vaca que percibimuerte de dos jóvenes 14. inmediatamente vemos que. es indipensable la especificación/: j |CDejando la oposición entre concreto y abstracto. ® : . . 11. . Hebb en The organization of behavior) que la emoción retrasa el prooft». el término percatarse de la complejidad del problema. Por regla general. cuyo aspecto cuantitativo nos han presentado. . En una nota. ciertamente de forma variable en el sentimiento de la presencia. Pero. 194-197. emplear téminos chocantes. Hebb y Thompson. W . se refiere a un acontecimiento que nos afecta. aunque han «matado» a César.||| influyen directamente en nuestra afectividad n. i y que comprende la ciencia 18 so. son. el consejo parece bueno. los objetos. Hayakawa señala que en los niveles más bajos. menos abstracta.| p-J&creta según el interés que le prestemos.f ^ 11 11 Hayakawa. pero si ^ embargo. pág. . vol. 127. Elements of Rhetoric. departida que se le dé. O. Para dar la impresión de presenciare más abstracta que los átomos. la separación entre lo concreto y lo abstracto depende del | §¿éon ayuda de consideraciones ortológicas. Ib. 15 v •. pero. . nos esforzamos por definir estos tipos de abstracLa misma relación numérica puede parecer más o menos ciones.! Pjor ejemplo: la probabilidad de morir al año por tal o cual enferCon frecuencia. 49. aconseja emplear.J feotemente. en IjÉrcífras. para Korzybski. com. bien por su cá-. que la comviene precisar el lugar y el momento de una acción. El grado de abstracción rácter constructivo: «hombre» sería del primer tipo. bien por lo que abandonan de lo concreto. . 2. Language in Thought and Action. ¿no sería más acertado íiacer que nuestra idea de lo concreto dependa de la impresión de 13 La emoción y la presencia están íntimamente unidas si se supone (corno l o ® P^ncia que provocan en nosotros ciertos niveles de presentación hace D. se puede intenLas nociones generales. ed.. Para suscitar la emoción 13. ora en cifras relativas.:3pj':á6 los fenómenos? mental. Por lo general. . bien la estima particular por un aleminos que serían susceptibles de utilizarse indistintamente. Asimismo. y prefieren el uso de nociones más abstractas que . la elección de la palabra «hexaepro» en lugar de «cubo». Ií. como en los dicrio. No existe la elección neutra. pero §. 552. bien la sumisión general de la actitud hostil argumentativa se puede admitir la existencia de sinónimos. servirá más directamente a la argumentación. pág. a partir de aquella. porque interviene la apariencia de un juicio de hecho 20. La elección de ios términos. del elemento desvalorizador sea posible conocer la intención argumentativa. FORMAS VERBALES Y ARGUMENTACIÓN una elección que parece neutra y. § 283. El deseo de expresar lo concreto en su unicidad. En última instancia. podemos calificar de habitual ^ :1a palabra que pasa inadvertida. Brockhaus. Por ejemplo: bajo la ocupación mas de lenguaje. de la perífrasis «persona con disposición para inducir a error». Sólo determinado que merecía tal consideración. Parerga und Paralipomena. La presentación de los datos debe adaptarse. Parece que esta intención negativa es evidente cada vez qué a este término. Es obvio que la elección del vocablo habitual también cada caso. voi. a las condiciones de una argumentación eficaz. 19 :o En diversas ocasiones. sino la rentü)cáa^te|ío que presenta el uso de un término que se aleja del lenguaje a todo convenio. ciertos escritores evitan. d e W j se sentía por el enemigo. les permiten escapar con más facilidad de las objeciones 19. pama. de ahí la significaSchopenhauer. el uso tonces. en la medida de lo posible. A veces. Si el vocablo concretó y preciso posibilita el establecimiento de un acuerdo. La servación es exacta y está llena de enseñanza. en Bélgica. cuando se trata de la utilillfSción q U e de ellas hace un orador en un discurso determinado. lo se puede garantizar la equivalencia de los sinónimos en atenI||óñ a la situación de conjunto en la cual se inserta su discurso. grosso modo. en ciertos ambientes era normal. la elección de uno de los vocablos es pura cuestión de forf . ||^. la expresióiL más concreta. puede corresponder a lo inexpresable y ya no sen que el demostrativo fugaz de una presencia infinitamente inestable. a la vez cias a la presencia que crea y a la univocidad que favorece dicitò término. Pero. 3 8 . pocas veces se produce sin alcance argumentativo. de eufonía. iMvGéneralmente. el término más concretó^ más presente. 6.? para asimilarlo a una voz descriptiva y darle al juicio en el cual narios en los que las palabras parecen intercambiables.especialmente en consideración de ciertas convenciones sociales fi|jue pudieran regirlo. sería conveniente ¡r dónde y cuándo puede considerarse que un término determinado es habitual. puede tener por finalidad el despojar rio. Sólo como e¿¿§¡ ¡jjfeágnar al alemán con el vocablo «boche». de ritmo -ondo* j j / r a designar al «mentiroso». tener valor de argumento. nos serviremos de las nociones de «juicio de valor» y «juicio de hecho» con el sentido que generalmente se admite en la actualidad. De ahí que la voz «alesecuencia de la supresión deliberada o inconsciente de la intentíá| | ¡ | á n » pudiera indicar. por otra parte. no la base de un buen convenio. El término neutro deLa presentación de los datos no es independiente de los evidentemente. veces. un término estará destinado a servir indicio (indicio de distinción. sin duda. y depende de razones de variedad. en algunos casos. sólo el de una palabra abstracta permite no sobrepasar las posi de un acuerdo. nunca se debe olvidar que. puede ser. ed. para expresar las idéai^®Remana. del medio. si j |§j&t}itual. tanto como sea posible. se descubre la intención argumentativa por el inlejos.240 Tratado de la argumentaci^^^^j Formas verbales y argumentación 241 s menciona a todos los efectos. llevado demasiado i ARGUMENTACIÓN. de familiaridad o de sencillez). — 16 . dado que -atuará el objeto del discurso dentro de una categoría mejor de lo éjque lo haría el uso del sinónimo. se pueden J^Jstudiár las modificaciones argumentativas. págs. por otra parte. 1-26. cap. Handboek der analytische signifika. lib. Tópica. nada se oponl ^ í a a considerar componentes de una misma familia a los términos Ipjenguas diferentes. 22 Aquí se ha de entender el término cuasisinónimo en su sentido más amplio. 1934. ||oé sus matices particulares de significación. por A-. J. Cfr. Mannoury.En la actualidad. ción argumentativa de esta perífrasis. 126. Neue Jahrbücher für Wlssenschqft und Jugendbildung. 8. se vería que la introducción de un vocablo extraño.ía la misma familia de palabras. con certeza. en cierto moJÍIF Í|%. 1397o. la intervención de la noción fa~ pSa/ra de palabras pueda prestar el mayor número posible de servi||fib& Sin duda.. Por £ii¡| icado a las palabras derivadas una de otra. v. Por el las locuciones disponibles. como «necesario» y «a causa de». Este tipo de argumento está sujeto a muchas objeciones provista de cierta arbitrariedad. a la vez en la palabra «honor». 5. 21 Cfr. Por otra parte. Aristóteles. págs. no se ha de olvidar que. pues puede englobar palabras con forma gramatical muy diversa. Quintiliano. págs. V. a cada uno de los cuasisinónimos. para quienes estas voces perte¡|&eü. X. Los antiguos hablaban de buen grado del argulabras. ante toda argumentación. 428-480. percal son nefastas en la medida en que hacen que se sobreentienda existencia de las maneras de expresarse que serían descriptivas^ sí. Quizás. sobre todo. Sobre estos «campos semánticos». dicha familia permitirá elucidar. las cuales no son voces vinculadas por un sistema de dén^T mento por las flexiones 24 . puede tener por resullíado la modificación del concepto ya existente y también la concei. neutro.242 Tratado de la argumentación^llí 38. enero de 1932. pág. pues esta familia está determinada porque ignoran. A este respecto. Retórica. Estos dos ejemplos muestran perfectamente que el términ4 denominado por nosotros neutro.! está lejos de ser siempre aquel que. . Trier. los términos emparentados por derivación se influyen dila terminología de los significistas holandeses— una familia deml: ente entre sí. emotivo. Sprachliche Felder. |16 menos en la mente de los doctos. que pasa inadvertido. dad incuestionable. discursos en los cuales sólo intervienen los hechos y su objetiví*. La evolución del concepto depen-^ Icón frecuencia es importante presentar un enunciado en términos dería de las variaciones que se producirían en el uso de cada uno' de los cuasisinónimos 22 que integran esta familia. estos términos 23 Las nociones de Sprachfeld (campo ligüístico). G. . a mostrar que no hay una distinción ciará ' y básica entre ambas clases de juicios. 303-309. Los términos de una misma familia forman un conjunto con relación al cual un vocablo se especifica: constituyen. Psychologie der suggestie en autosuggestie. 43. 417-427. lignificación) que introdujo la lingüística estructural. se llama deserijj|¡ tivo o factual. nada es tan arbitrario como:: distinciones escolares entre discurso factual. u Cfr. págs. Pero. Stokvis. el cual consiste en aplicar un mismo ciones. Al conjunto de Nuestro tratado tiende. pág. también los argumentos «emparentados». por lo general. es decir. la formación de semejante familia de palabras no está '«justo». podríamos denominarlo —para seguir ||cmirario.. como «justamente» puesto. descriptivo^ discurso sentimental. Para discernir el uso argumentativo de un término. Formas verbales y argumentación 243 formarían un sistema en interacción 23. Ullmann. de un segundo plano nue|íb. incluso gai este campo tan poco estudiado.el fondo sobre el cual se destaca el vocablo utilizado. Cicerón. 12. de Bedeutungsfeld (campo de m. Der deutsche Wortschatz im Sinnbezirk des Verstandes. 19. § 85. que no posee el vocablo « tiroso». véase S. sino expresiones emparentadas por su sentido 21 . i. podrían igualmente servir para ^estudio de la elección argumentativa. für deutsche Biláirtg. el término francés «honneur» y el español s||hpnor» influyen. Précis de sémantique française. Das Sprachliche Feld. con la condición de que sean suficientes los |f|¿itactos entre estos círculos lingüísticos diferentes. Zeitsch. sólo interesan estas distinciones la medida en que atraen la atención del estudiante sobre la inti^| ducción manifiesta de juicios de valor en la argumentación. la divergencia de las evoluciones sepor un único criterio: la idea previa que tenemos del concepto mánticas. es impórt^É te conocer las palabras o las expresiones que el orador puedéíea plear y de las cuales ha preferido la voz utilizada. Tomado de la letra. En los casos en los que no basta con la relación entre fornic les. la sencillez de una teoría científica tuye una cualidad innegable. en 1940. Evidentemente. empl lenguaje de Mme du Deffand.: es menos simple 25 equivale a atribuirle un matiz peyorativo tras que. Más eficaz aún será el acercamiento de los términos dé un mismo contexto. 155. el decir inmediatamente después otra teoría. El análisis del papel argumentativo que desempeñan cié naciones de expresión sólo puede realizarse gracias a las cias respecto a la expresión que pasa inadvertida. habitualmente. Nogaro. señor. (En efecto. . monsieur.Tratado de la argttm susceptibles de evocar otros por derivación. Jouhandeau. pourempl langage de Mme du Deffand. pâg. se podrá recurrir a los metagramas y a otras mutación efectuar las aproximaciones deseadas. este método podrá dar a entender que servirse de siones que pasan inadvertidas no es un procedimiento de argu tación. pâg. pero que há i desde hace mucho tiempo regímenes tan breves qüe. M. mi país es un gran país. La valeur logique des théories économiques. mon pays est un grand pays. Cuando se descalifica una teoría. verdadera o naria. de su casa solariega y acababa de elogiar a le responde una aristócrata nonagenaria: En effet. todo estudio aue 25 26 B. tras los engañadores y los era preciso esperar (y nadie está menos sorprendida que ypy trompetas). Encontramos en Jouhandeaü ejemplo de interacción de términos. mais „ nu depuis si longtemps de si petits régimes que. Pero. no es así. A un general alemán que había tomado sión. realizados gracias a ef ramente formales. 17. tra de simplista. Un monde. après les trompeurs et les il fallait s'attendre (et nul n'en est moins surpris que vos trompettes 26. (Algunos. Yves Gan"Üil estudio sobre el estilo de Gide. todo ío más.:. quiere decir que éste presenta rass. cet énoncé qui ne vise l'essentiel et éteint. des locutions vidées de tout sens agresífe^'lMonteraient l'instrument idéal pour l'écrivain en quête de climats M^mvkux ou maudits 27. Pues. este enunciáis que sólo tiende a lo esendal y disipa. desde el momento en que se puede comtlésté modo de expresión. Este vocabulario sin asperezas. al haalgún fin. no es natural Ijiprecíhace. sino a lo que pasa inadvertido. Gide et tinque l'exemple d'un Mauriac /. Le démon du style. podrá averiguar existe ese interés por expresarse de manera neutra y no consigue. 16. Îí -"f 1 . élément servi Ce vocabulaire sans aspérité. tendrá un M globai y no podrá dedicarse a analizar el efecto de cierta £dad de expresión particular. Ion rechaza este razonamiento pi^'. Chonos aquí a algunas observaciones sobre los efectos de desde el puntó de vista de la argumentación. nbS preguntamos por qué un orador se expresa de majtta. le propos de l'auteur jí|H W^ dés phrases sans relief. señala: ^¿p'mtcuns vont jusqu'à dire qu'un style éclatant ne l'aurait pas l^1-.v2T Yves Gandon. locuciones carentes de cuaí^'íjuiéü seníido agresivo. formarían el instrumento ideal para el escriSstor en busca de ambientes febriles malditos).. .írop visiblement institué pour la seule commodité de M. el problema del procedimiento.'^Formas verbales y argumentación 245 divergencias.. pourrait-on croire./ suffit à détruire. Bajo uno de sus numerosos aspectos. Lo encontraremos a cada lll^âûséncia de técnica puede ser un método. podríamos pensar. pág. definibles de otra forma que no sea la neutralidad. el proopósito del autor bajo frases monótonas. sobreentendemos que podría no hacerlo y que. hasta afirman que un estilo brillante no le habría serdel mismo modo.. es porque atraen inmediatamente la atefrj ción sobre una de las ventajas del estilo neutro: la de sugerir uBSí transposición. Mauriac se encuentra dentro de la tr ción cristiana. la manifestad^ de un acuerdo. más facilidad cuando el estilo no causa extrañeza. por el contrario. de una comunidad. miento general dado al lenguaje. actúa por el conocimiento que tenemos de f la fuerza argumentativa que poseen ciertas variaciones de estilo. cuando se trata de ib mover juicios de valor inusitados. en sí mismo. se los admitiría. § 96. Se puede considerar también que recurrir al estilo neutro es un caso particular de renuncia orientado a reforzar ei crédito consentido a las premisas 29. «La retórica como procedimiento». parece bien que todos los-prprádf|g mientos sean utilizables. No se debe olvidar. Ya Quintiliano había subrayado. en efecto^ que.246 Tratado de la argumentaciófci (demasiado visiblemente instituido para la mera comodidad de < y que el ejemplo de Mauriac [.. siguiendo a Cicerón. § 25. lib. Cfr.. Pero Yves Gandon se equivoca cuando compara el ambiente de Mauriac con el de Gide. Ahora b i ^ | § en el interior de una ortodoxia. i es imposible que el estilo neutro de Gide haya podido servirle mente en su esfuerzo de persuasión. meros. Víll. entre los elementos de acuerdo. el lenguaje es uno de los pii-. Por tanto. con el mismo título quejas" ideas recibidas. chocantes. mientras que Gide intenta promover normas nue? es febril por lo que aprueba y no por lo que describe. que para el orador «el defecto más grave quizás sea el de retrocedifll ante el lenguaje corriente y ante las ideas recibidas generalmente» ^f El acercamiento entre el lenguaje corriente y las ideas recibidas jtó¿es fortuito: el lenguaje corriente es. El estilo neutro aumenta la credibilidad por el contraste con lo que hubiera podido ser un estilo argumentativo con más fundamento. Si hemos mencionado observaciones de Gandon. del asemk. . Puede servir para favorecer el acuerdo sobre las ideas. • 28 29 Quintiliano.] basta para destruirlo). Proemio. a la aceptación a las normas expresadas. se halla en la base de muchos Ipeanismos argumentativos. (Primera versión: «Cuando se asiste a los funerales. pág. se introduce explícitamente en la segunda versión una argumentación que sólo estaba ¡¡mpiíciía en el bosquejo. Saint-Aubin.. de ce que ce mortel est mort {.'^Formas verbales y argumentación ||. aumenta el placer del arte.uet. Guide pour la classe de rhétorique. en Sermons. sólo se oyen palabras de asombro... para incorporarlo a su discurso. «On n'entend dans les funérailles que des paroles d'étonnemeni. de sus efectos. debido a que el conocimiento generalizado —al intuitivo— de las técnicas argumentativas. situando la muerte entre los mortales..do se oye hablar de alguna muerte imprevista. una persona sagaz. pág. Sermon sur la mort. 449.J? Deuxième version. o bien cuanifí: .NOE LIGAR 247 encontramos aquí con un fenómeno que no sabríamos DESlo suficiente. se comenta [. por eso mismo. un refuerzo a la observación: no sólo se habla de una muerte inesperada sino que «sólo se oyen palabras de asombro». on se parle [. •autor del tratado insiste en el progreso del estilo: b. 136. II. 31 30 . que l'on entend parler de quelque mort imprévue. La segunda versión aparece en Bossuet. Pero sobre todo.. la densidad.]» Segunda versión: «En los funerales.Première version: «Quand on assise à des funérailles.' . la fuerza. s.. ou bien £ .]»). Añadamos una exageración. la armonía. porque aquel mortal ha muerto [-. torneó n o s el bosquejo y la versión definitiva de algunos pasajes de Bos'. Elegimos adrede un pasaje citado en un tratado de retórica 30. de sus condicio|§s!de aplicación. vol.. Hay un progreso en el número.]» 31. Para ilustrar la relación entre el arte y la argumentación. de que muera un mortal? Mediante el uso de la clasificación. Por tanto.]» . No se considera que el oyente es un "¡orante sino todo lo contrario.. ha utilizado una argumentación de Epicteto: ¿por qué asombrarse de que se quiebre un ílrágil jarrón. tanto más grave parecerá lo absurdo cuanto más frecuente sea su manifestación. A Hoy. se está más o menos de acuerdo en reconocer que cí formas gramaticales producen. . Pero. la. las cuales modifican la realidad. de que podamos resaltarla por el estudio de estas variaciones ba perfectamente que.. dando la sensación de elegir una nufyS ma para su pensamiento. La pensée et le langage. más aún. Esto se da. Asimismo. No lo olvidemos. Language and Behavior. § 39.. las modalidades j}|| la significación. 257. pero también que aquellas pueden servir iguaímaMl. en reáíujjt eJ alcance de Jas premisas de su argumentación. 103. . LAS MODALIDADES EN LA EXPRESIÓN DEL PENSAMI La manera en que formulamos nuestro pensamiento muestra gunas de sus modalidades. incluso en los casos en los que la expr parece neutra y pasa inadvertida.. sis. produce la argumentación dentro de la posición misma di ta premisas. tanto las nuevas «^ cuelas semióticas 32 como los partidarios de las viejas disciplina»^ filológicas 33 subrayan esta independencia relativa. el mero. n. 33 Cfr. Bossuet ha transformado. A. se separan las premisas y Ja argumentación. f 3Ì Cfr. pàgs. ya hay con frecuencia de términos y bosquejo de argumentación.-. 62 y sigs. La conciehciá de esta flexibilidad da lugar a la búsqueda de categorías de seníidi^ :| p de «categorías afectivas». 93. pàg. que no corresponden a las categorías gra». Morn's. principalmente.248 Tratado de la argumentaciófci podemos afirmar que. artificialmente y por conveniencias del.cérfpl za o la importancia de los datos del discurso. Signs. Brunot. la argumentación pasaría inadvertida. . si se yuxtaponen ciertas m naciones de forma en la expresión de estas últimas. con preferencia. incorporado la argumentación a la expresión misma de estas sas. 82. . sin estas vá ciones. de hecho. te para expresar otras modalidades. 261. Pero. el pensamiento que refleja la realidad sólo ídría expresarse de forma afirmativa: Rendez à la connaissance son caractère exclusivement scientifique ou philosophique. la referencia a otra cosa es del todo explícita: pación es una reacción a una afirmación real o virtual de los ímas33. variables.. Rostand. Cfr. descripción se establece sobre una base de la que se quiere el objeto. supposez. Guillaume. conviene señalar que paralelamente a este esfuerzo ¿entrar las modalidades de pensamiento bajo las formas grabes. de tal forma que sólo sea significativa con (o al fin perseguido. quien intenta una exégesis psicoanalítica de gramaticales y de su adquisición por el niño 34. on n'affirmera jamais qu'une chose n'est pas [. es decir. ÉÉttícüanto a nosotros. Un ejemplo lo hallaj|j§f*Fr. Grammaire et affectivité. Pero. nos parece importante llamar la atención ^ i y ^âpel argumentativo desempeñado por ciertas formas de ^póiij dependientes de las modalidades. pág. en d'autres termes. Nuestras observaciones no se centrarán exclusivamente . esta referencia a la situación y a Hlíiera de orientarla. . se puede formular la misma Ípll^kíribuir una calidad a un objeto equivale ya a elegirla entre ¡üeilás otras. En el caso de la plülación negativa. Para Bergson.ja forma gramatical ni sobre las categorías psicológicas ' De forma afirmativa o negativa. porque se la considera importante o característica. [en a vincular con la elección de tal o cual categoría de ^ p i h vçrbal una conducta bien definida.] u ?s Fr. Manuel de psychologie. Rostand..Modalidades en la expresión del pensamiento 249 y que pueden expresarse mediante diferentes medios grabes. se asiste a algunos esfuerzos inversos. en el sentido amplio ilépimo. puede que no la descubra quien no recoÉs* d nexo entre el pensamiento y la acción. que la réalité vienne s'inscrire d'elle-même sur un esprit qui ne se soucie que des choses et ne s'intéresse pas aux personnes: on affirmera que telle ou telle chose est. Pero. Communication. 315-3!6.. 185-86. si no se cometerá ningún asesinato. el rechazo por ne* una de entre ellas viene a elegir la otra. una manirá de matar o una manera de vengarse.\. Seven types of ambiguity. el interés de la for. sino a una noción.— . ción.. !. Empson. en otros términos. tal caso. suponed. que la realidad se por sí sola en un espíritu que sólo se preocupa por las cosas se interesa por las personas. Britton. mediante la aposición . cuando úniá se le presentan a la mente dos posibilidades. 37 36 . debe adivinar si se trata del rechazo como género o cotíl especie. 12. se evoca ía muerte irresistiblemente. acto V. escena 2. es decir. Shakespeare. la negación .vma negativa proviene del hecho de que. Sólo en algunos casos bien determinados. pig.. mal menor. si no se llevará a cabo venganza. K.«. El oyente. nó a una aserción.— . Otelo. si se debe interpretar este acto rechazado c o n a r ^ glo a un género de actos del que sería una especie.] Lo que existe puede regisl pero la inexistencia de lo inexistente no se registra). «Yet FU not shed her blood». sea cual sea la interpretó-. W. Según se adopte una u otra interpretación. mais l'inexistence de Vinti& tant ne s'enregistre pas36. • - (Devolved al conocimiento su carácter exclusivamente den o filosófico. lo que significa la fráse^ Otelo: «Sin embargo.VJλ ••.cfr... El pensamiento negativo.250 — — . que aparece así cómo\i.. no derramaré su sangre» 37 . 1 .. podría enunciar la venganza o el perdón. témonos. Bergson. sino que revela un orden de preocupaciones. Ce qui existe peut venir s'enregistrer. . según él. entre otras que se han vistpjo si este enunciado representa un género y qué genero. afirmará que tal o cual cosa ^ ai afirmará que una cosa no es [. L'évohttion créatrice. es decir.— — Tratado de la argumentaré . págs. si argumenta. junto con Empson y Britton. la negación no corresponde a ninguna s' ción precisa. A veces. sólo interviene si uno se jn por las personas. Se encuentra la misma ambigüedad cuando la negación se aplica. págs.. es decir. la negación puede aludir al ^o y designar lo que es completamente ajeno al hombre o refeÉá laespecie de hombres o de conductas humanas que no cumin el ideal humano.Modalidades en la expresión del pensamiento 251 y prefijo. No obstante. en algunas situaciones. en «inhumano». t. el de una sucesión de acontecimientos: J'ai recontré ton ami hier. |üando disponemos de cierto número de datos. done— pueden : ser consideradas el exponente de una relación lógica. Estas proposiciones podrían unirse por la conjunción et. como: bien que (aun|¡$). ni. casi siempre. sea cual sea la conjunción utilizada. no me habló de ti). las conjunciones de coordinación —como et. se inserta . dentro de los límites de estas jerarquías de valo^jÉIfodemos formular enlaces entre los elementos del discurso que tipifican considerablemente las premisas. en la práctica del discurso. con la forma de una coordinación. k ' debemos reconocer que la subordinación entre las proposiciones es : indispensable. mais (pero).malgré que (a pesar de que). 1o mismo. puisque (puesto que). La formulación negativa deja en la indeel concepto en cuyo seno se opera el recorte. ou (o). la interpretación normal será: ton ami . si examinamos la naturaleza de los enlaces expresados de este modo. |||ól(y en ciertas condiciones bien determinadas. car (pues). se comprueba que. done (pues. el problema de la coordinación o de la subordinaelementos depende de la jerarquía de los valores admitiSin embargo. esta relación lógica PJdejará las proposiciones enlazadas de esta manera sobre una base t-ijáe igualdad. Así. haremos entre los nexos É|íb!es una elección tan importante como la que operamos por plpa&fícación o la calificación. lue|||^ w (ni). la segunda. Pero. En efecto. y conjunciones subordinantes. los gramáticos conocen conjunciones coordinantes. il ne m 'a pas parlé de toi (Me encontré a tu amigo ayer.. Tomemos un caso muy sencillo. que mi interlocutor no cuestiona. Generalmente. Pero. ou. La primera proposición es un hecho. una intención de subordinación. ͧɻ: ét(y).Eii francés. vastas posibilise nos ofrecen en cuanto a los nexos que estableceremos entre ^íflasi A menudo. de la Pléiade». Bidez.252 Tratado de la argumentâcià^Ê{^t Modalidades en la expresión del pensamiento 253 ne m'a pas parlé de toi bien qu'il en ait eu l'occasion (tu . la cual renunnos se les da la primacía. à cause de (a causa de). «Bibl. 400 (465). expresiones como bien que (aunque). Gai. pâg. et facta est lux43. con una interpretación implícita. belle. La inserción Jj.. des de las Escrituras. 580 (137). A contiLa subordinación rio se expresa únicamente mediante conjt|i| pación. embellie par la modestie (embellecida por la Todo lo demás nos es común [. pâg.. el orador puede incluso guiar al dad dolorosa). en tanto que modesta). hasta las oscuridano me habló de tí. por consiguiente. con excepción de su deste (bella. parce Están de acuerdo en todo con ios gentiles. Esto los caracteriza y nos resulta extraño.. el les da toda su significación. u m . jusqu'aux obscurités de VÉaî*y4 39 l fiat lux. Pensées. hablatgm£|é habíat¿|| ' oSegún s " u mla suooroinacion se concede. siones./< mo papel. a causa de las claridades de esta primera proposición —en este sitio y antepuesta a la segufr| ¿divinas [. saris doute (sin duda). la calificación misma se presta a juegos ¿© su¿ la frase. El oyente es libre de imaginar entre ture. . Ib. belle par la modestie . Fr. a la cual está efectivamente subordinada— modifica. en considération de • íos elementos del discurso y que se ha calificado de hipotáctica. citado por J.] . pues.. Asimismo. (en consideración a). En muchas ocasiones. aunqtp! Por último. cia a todo enlace preciso entre las partes. Pensées. Brunschvicg). pues ellos las honran. Auerbach 42 ha subrayado con razón el carácter ción. modo considerable la impresión que produciría la afirmatíóií á^®^ vkinisma primacía se expresa mediante la proposición relativa: «la estos dos hechos coordinados simplemente. destia). Rostand. pero indican sobre todo. Grammaire et affectivité. gue se reverencie la obscuridad) 40 .. pâg. 305. cuál es el grado de importancia que se atribuye a lo w . Fr. entre elementos diversos.^ • (Todo se convierte en bien para los elegidos. 45 W % •fei If ib. car ils les honorent. la dependencia entre beUezaff nsar de). Mimesis. La vie de l'empereur Julien. luego modesta). Auerbach. señalan que se hacen ciertas concemodestia. u u c bordinación. establezcamos. à cause des clartés divines [. o de piété ayuda de estas técnicas. pâg.--Jí4»íílSti&Arfft PYtrpmadamente eficaz eficaz hacia hacia lo lo que que quiere quiere que que Uditorio de fnrms» forma extremadamente Las diferentes técnicas de presentación permiten llamar la aten-U jámila. pàg. veamos cómo se refleja curiosamente la benevolente indulciones. Los juicios de hecñiflpl ui mérite qu'on révère les obscurités» (la claridad que consise adornan. Brunschvicg). \. subordinaciónque queestablezcamos. ed.° 598. 38 41 43 . El ejemplo típico que V:i presenta Auerbach es la frase latina de la Vulgata: Dixitque Deus: Tout tourne en bien pour les élus. car modeste (bella.. 92. Cada una de estas fórmulas expresa. malgré (a pede manera ligeramente diferente. 533 (n. Rostan establece el parentesco entre expresiones cfrgjplism del apóstata Juliano con respecto a los judíos mo: belle. pues otras formas gramaticales pueden desempeñar el mis. 306 B.] 41. 74. d. 39 Pascal..I). 1016 (n. aunque tuvo ocasión de hacerlo). sobre los que son importantes: Jas v i ¿stratègico de la construcción que establece relaciones precisas entre W fórmulas pour l'amour de (por el amor de). se opone la construcción paratáctica. 66. da.° 575. indican a qué térmiA esta última. Jl^Mmmizar ciertos elementos se señala con la preposición sinon (siti con la expresión à l'exception de (con excepción de). pâg. creencia en un único Dios. especialmente según su colocación Con frecuencia. d'une beauté créée par la modestie (de una belleza creada^ FI^'V • por la modestia) 38.. mos ú& piense douleur (piadoso dolor). por la modestia). C. a y. si • responde. imparcial. del interlocutor que se compromete por sus respuestas a adoptar este modo de argumentación. mágico. imperativa. crear sin que conozca su contenido exacto. Ja Jfí compuesta. Weaver. r Generalmente. • La modalidad asertiva conviene a toda argumentación.. la interrogación. ¿Expié! extrema del movimiento? 44 . Pero. iaron muchas observaciones prácticas que siguen estando de j V s V. «¿Qué • V •' . A menudo. pag. reduce las interpretaciones que podría tener en comí! ración. se inspira en el razonamiento jurídico bien construido. Así pues. sin duda porque es paratáctica. a veces.I lljjÉi&ntraba en un momento determinado en el lugar indicado. fuerza persuasiva: todo su poder procede de la influencia de la pit-y sona que ordena sobre la que ejecuta.. . Richard M. Sflíá: interrogación es una modalidad cuya importancia retórica §?considerable. \ . Los jugadores ggwrwrcu estos imperativos. a veces 1 1 a los jugadores que hagan esto o aquello. iidad. especialmente Quintiliano. peíif0. . son cuatro: asertiva. por la radio. se admite que las modalidades. optativa. papel de la interrogación en el procedimiento judicial es uno de . ' \ a x j •' Í- i .ifó:esta técnica dialéctica. da. en los escritores ingleses —como apunta R. Se trata de una relación de fuerzas que no implica adhesión alguna. Ippjportero de una competición deportiva. comunicándoles indirectamente juicios respecto a los jugadores ¿¿jjpf ejemplo. The Ethics of Rhetoric. así como la de sus condiciones. las preguntas sólo son una forma hábil : de iniciar unos razonamientos. Ésta atrae. pag.. El uso de la interrogación pretende. l. Cuando la fuerza real estll 44 45 E. Pero también la manérai expresar el triunfante misterio de las relaciones que el poeta . por su imprecisión adquiere un carácter misterioso. no tie¡K. a una pregunta es confirmar este acuerdo implícito: los socráticos nos enseñan mucho sobre la utilidad y los pelipK§. La pregunta supone un objeto.. le obliga a ver ciei _ relaciones. • : A causa de esta relación personal contenida en la forma imperar é . parataxis deja más libertad. construida. el que habla parece participar en la acción que describe. Ordena al lector._ La modalidad imperativa se expresa. no por qué añadir más. if". y •S'firi-": " " qüe hay un acuerdo sobre la existencia de dicho objeto. en el sentidotjp nico de lingüista. contemplativa. con mucha fref ¿ufihciá. una confe. Ipénte o no se considera su utilización. pero existencia presupone. el imperativo adopta el de una súplica. en nuestras lenguas. no tiende tanto a aclarar 8 aquel que interroga como a acorralar al adversario en las incomfalibilidades. puede producir un efecto muy dramático. La hipotaxis establece unos límites. Weaver— una impresión filosófica ^ d | ¡ | ¡ mos más bien descriptiva. con la complicidad. muestra su acuerdo al respecto. por decirlo así. Noulet en el soneto de las vocales de Rimbaud. . Tal vez. admiración por su valor. interrogativa. la enumeración. especialmente usando la alternativa. Contrariamente a las apariencias. M. 183. no parece que quiera imponer punto de vista. ' "vW La construcción hipotáctica es la construcción argumentativa^ excelencia. con toda razón. Le premier visage de Rimbaud. £ '~ *"intos sobre los cuales los antiguos. p®f" medio del imperativo. Noulet. A la construcción táctica es preciso —creemos— vincular. dan a la escena un alto grado de presencia debido í -y vf . 125.V' V^ sobre un hecho real desconocido por aquel que pregunta. iifao usted aquel día en tal sitio?» implica que el interpelado se . éstos sólo conciernen a los oyentes. la atenciÓ^ de E. del cual trata. sería —en oposición con la constro ción paratáctica propia de la cultura hebrea— característica de escritos grecorromanos. al menos en algunos^ sus usos. desaprobación por su :ión—•. ésta es muy eficaz para aumentar el sentimiento de presencia.254 196 Tratado de la argumentacióti í Modalidades en la expresión del pensamiento 259 los acontecimientos una relación que. por consiguiente. o la división. sigú' ca adoptar una posición. aun siendo real. |p§EÍ. Según Auerbach... ||®|Qué piensa usted de Rusia?). Sartre. Situations. «¡ojaun motivo que sobre la búsqueda de la razón por la cual no ijjá pueda conseguirlo!»— es de la misma índole que la del discurso encontraremos. no hay : : ^_j||mostrativo.256 Tratado de la argumentacî&mï 39. Modalidades en la expresión del pensamiento 257 mos el presente por on a constaté que la femme aimait á parler auditorio 49 . que nunca queda Quelle âme est sans défauts?4* anticuado —es el presente quien. Wittgenstein. | § ¡ f c í El empleo de los tiempos permite. A menudo. influir sobre el audiSegún Wittgenstein. la forma interrógate < ütjet á la mort (el hombre está sujeto a la muerte). «Bibl. The comforts of unreason. la ley. como en este sueño en el que A. de lo que O saisons. en estos versos ç |:5o. . se acerca al imperativo expresando ver. 50 A. Gide. 10. o châteaux. lo normal. El presente Rimbaud: -el tiempo de la máxima. lo hecho. I: —C _ . se puede afirmar que el pasado es irrefragable. La acción del deseo —por ejemplo. principalmente.: chazar otra. por eso mismo. 132. Cada grupo de lenguas ofrece. hipócrita para expresar ciertas creencias. . pâgs. E! presente posee otra propiedad.-P. de un giro de carácter irracional 46 . no se interrogación se habría convertido en «cosa». (se ha comprobado que a la mujer le gusta hablar). también. a primera vista. la señal que nos advierte la pres6nÍ |iJtÍf -ruego. es él quien expresa mejor lo normal en su ¿Qué alma no tiene defectos?) . Philosophische Untersuchungen. ¿No hace hoy un tiempo espléndido? ' En lo que atañe al francés. es la afirmación de que . es decir. e indirectamente tivo suficientemente explicativo. Escaparíamos responder a la pregunta: Qu'est-ce que vous pensez de la Russie? J v f c la ley para permanecer en la observación. 1 . LXXXIII. 139. sería mucho Añadamos. pàg. el imperfecto es el tiempo de lo transitoun simple juicio Más aún. por último. Si reemplazárava no se da sin introducir un llamamiento a la comunión con #í vï '/( Ä Crawshay-Williams. a este respecto. de la sentencia. «sustancia». frecuencia se sugiere que deben rechazarse las respuestas que sürj f • Quizá sea la modalidad optativa la que se preste mejor a la espontánemente. se insiste sobre lo normal hasta el la apuntó de hacer de ello un carácter general. u n a súplica. que una pregunta puede servir para ré-. Í5el |uede distinguir semejante enunciado de la afirmación l'homme est hecho. J. Ule' considera que está en actualidad permanente. La pregunta versa menos sobre la búsqueda^ 'ixpresión de las normas. según Sartre. Gide. 68-69. aun cuando la cuestión fuera la misma. Por consiguiente. d u d a 50. pâg. posibilidades :ique merecerían un estudio minucioso. 176. la interrogación sería en una frase como. F E ®-f «'-':. En una frase como la femme aime á parler (a la mujer le gusta hablar). II. Journal. eí presente expresa lo universal. Rimbaud. C^aso hacia la norma. A R G U M I N T A C I O N . de la Pléiade». . adopta como respuesta la eficaz forma interrogativa pueda considerarse un procedimiento bastañfSfifniüla Pouvez-vous le demander? (¿Puede usted preguntarlo?). Diciendo «¿qué es ló-^ii|®|íífl lo que muestra que el acuerdo con el interlocutor está fuera ha podido inducir a los alemanes a entablar tantas g u e r r a s ? » . 1939-1942. 46 47 48 49 Los presupuestos implícitos en ciertas preguntas hacen que. pâg. en semejantes preguntas..^NNNNTN torio. Crawshay-Williams norma. pâg. parece tener el (¡Estaciones! ¡castillos! ^ jfflpel más equívoco. Poésies. el deseo expresa una aprobación. la de dar con más facilidad lo que hemos llamado <<e! sentimiento de presencia». violento p o t ® 'leños fuerte la confusión con el sentido distributivo. Por eso. lo han puesto de moda. Le démon du style. En Flaubert y los naturalistas. 112. a v e c e s ' on suit un corridor. encontramos ob.— i .. con dñff^ )<^bre (No se distingue claramente la forma de este árbol). un futuro y sólo'séífl Pero si es una falsa fineza (como se pretende. elle est bien dés(la ilusión por la vida se consigue con gastos mínimos) 53 agréable. «uno». elle quitta sa couche. En el estudio de Yves Gandon sobre el estilo. consideramos que. Teniendo en cuenta sus diversos valores semántilas convenciones existentes. Y. non ne vous hait pas». pâg.. 51 los retóricos le han reconocido este papel . «se» es el pronombre que más se acerca al campo de aplicación de on. más . de la T. y. este giro puede por un corredor. no debemos olvidar por ello que en ciertas ocasiones será más conveniente traducirlo por «alguien». no es cierto que en todas las lenguas sea la forma. ora malsonante: de los escritores. vestida con un camisón marrón.. pág. un sistema lingüístico dado y en un momento dado.258 Tratado de la argumentacióti í 51 Modalidades en la expresión del pensamiento 259 . Basta mencio: r M Según el contexto. ou «je vous aime». Gandon. que «no os odio» o «os amo». cruza la estepa del vestíbulo) tener un evidente interés argumentativo.. y u i u u piH t-oa LatUIl l: los románticos contemporáneos lo emplean. Como adyierp£i peut avoir que fort bonne grâce. pâg. > « . . el pronombre indefinido on puede equivaler a cualquiera nar los recursos que ofrece el empleo de estas formas cuando se de los pronombres personales en función de sujeto.JHÍ El reemplazar je (yo) por on es. a il faut faire ceci <es P r e c i s o h a c e r e s t o ) . Y. vêtue d'une robe de chambre marroni ifltroducir una norma. 86. en realidad. «se del presente la que exprese mejor este sentimiento. g j f i Señalemos que el indefinido on (se) se utiliza a menudo para savates ses pieds enflés.paso de lo normal a lo normativo es un lugar. Cormeau. . N. no puede tener más que mucha gracia. Œuvres. lo emplea habitualmente. del artículo y del demostrativo. Elle descend . deslizó por las ¿ban||¡j determinadas: On ne distingue pas clairement la forme de cet cías sus pies hinchados. Longino.. > Por supuesto. traverse la steppe du vestibule 52 !!$jiœde designar simplemente lo que atañe a ciertos seres en situacio(Tras un debate interior. brusco paso al presente que realiza Mauriac en sus obras: r 54 Après un débat intérieur. Como vela en la mano. 42).. el presente narrativo o. pâgs. como veremos más adelante. (N.) 55 Caballero de Méré. sortit de la chambre. con una intención argumentativa. 348-349 {Génitrix. y conozco personas que no podrían manera de expresar el paso de lo normal a lo normativo. Baja por la escalera. Los contemporáneos han descubiertorj vous aime».i vi/t. pâg. cap. el indefinido ha. al menos. sobre Wml soportarla). según el caballero de Méré. la forma gramatical del presente de los vetrL^^-.««nos. ^ [.] observo que una dama dirá más bien «no se os odia». lo cual dificulta la búsqueda utilizan.. «on dejado su sitio al imperfecto. qu'elle ne dira. el sentimiento de presencia.] y porque esta expreen las lenguas eslavas. «nosotros». servaciones interesantes respecto al empleo de los tiempos por parté> ¿''ora agradable. Quizás por esa y Terminaremos este apartado con algunas consideraciones sobre .íglpS~ — une bougie au poing. XXI. Traité du sublime. On fait ceci (Se hace esto) equivale. pero. l'illusion de la vie se trouve obtenue à moindres frák comme on prétend. es muy desagradable. Es sabido qued os ama». si^üej} ¡. et je connois des personnes qui ne la peuvent souffrir 55. on n'en demeure pas d'accord. cos. no se está de acuerutiliza en esta acepción. II. et. Mais si c'est une fausse finesse. [. ((.sión procede de la modestia. salió de la habitación. L'art de François Mauriac. abandonó el lecho.. La influencia de la forma verbal sobre la j do). . únicamente puede estudiarse mediante 3I l ' j . uc L/iuriu/fc ffraf((W¡'. elle ne Romains. en español.. Gandon.) je voy qu'une Dame dira plutost.. Jules : [y-ánade] et parce que cette expression vient de modestie. Nelly Cormeau citaci í ú s o argumentativo de los pronombres. «je ne vous haipas». 34 («Des agréments»). por ejemplo..4 Cfr. bos de acción acabada expresa. glissa dans des -. dentro de los límites dé de su correspondencia española. l'admiration qu'elle éprouvait $ devant elle-même.. des hommes obscurs qu'on ne peut trouver pour les convaincre de Citemos. se experimenta con cuerpos particulares y se exquizás. «el fósforo». la pauvre vieille cessait de dire «je». par déférent (e! narrador de fábulas [. 80. ^ judio». vo indefinido obedece a su ambigüedad. por la transformación del grupo en una persona. y el segundo. un. Un monde. a veces. que sentía por sí misma. Les caractères de Théophraste. Cfr. to de vista. enunciado demasiado preciso.. las bellas observaciones de Jouharideáüíjj {fausseté58. 51. E.„1 pone por testigos de lo que va a exponer ce peut-être elle parlait d'elle à la troisième personne. on ne s'amusepas ici (uno no se divierte aquí).. V. Le développement psychique de l'enfant.. se disminil* pérsonnes en savent trop long (ciertas personas saben demasiado ' ye. se trató -í ¡Pl'-V. de alguna forma. la creación de unst-M& le conteur de fables (. la pobre anciana cesaba de decir «yo». un desacuerdo personal al que se le da una importancia mayoK Conviene señalar. tratando-.' sobre su interpretación. y la unificación del punde los niños. 58 pág. se traitmfi¡L^. • se de «Madame Robillard». ' artículo determinado. no. modestie pour se séparer de sa gloire ou pour être plus vêiâiq^^mM. la imposibilidad que acarrea esta transformación de uno de los mayores efectos sobre el auditorio parece ser la objetivadistinguir entre los buenos y los malos. y no como a una mera exprestóa^l pl&tícar. T. su responsabilidad en el juicio. à hombres desconocidos a los que no se puede encontrar para comde «. Klemperer. lo subjetivo se transforma en normal.. François Mauriac lo emplea con frecuencia. o no. igual que el uso de on^Êm f^j&rsonas determinadas. . entre mil: 56 57 Jouhandeau. __ fantil —es sabido que el nombre propio precede. pág. Pichón. . permite considerar que las muestras son los representantes viéndose de pronto objetiva). pâg. gros comme le bras. Por eso. por razones muy de lo normal. „ reducción de la responsabilidad del sujeto. incluso definida. Ou bien était-ce JMMÊifel^ probar su falsedad). al pronombre personal de la primera persona í7—. . la admiración ) vial. 96.) allègue pour témoins de ce qu'il avance tancia entre el que habla y lo que dice. creemos reconocer a la vez una acción de presencia. el uso del singular por el plural («el . ÉSásn. Au moment où l'enivrait la fierté. Las aserciones certaines Citemos un ejemplo. Si el primer uso es grato.. hablaba de ella en tercera persona. en el proEl empleo de la tercera persona.Madame Robillard». pag. O bien era por. -. . Asimismo.260 Tratado de la argumentacióti í Modalidades en la expresión del pensamiento 259 En ambos casos. puede tener por resultado. en se faisant tout d'un coup objective 56. En química. por el contrario. el artículo determodestia para separarse de su gloria o para ser más verídica. No obstante. ción de lo enunciado. Y . en la mayoría-•^•^^nor. ÎS> La Bruyère. L. con frecuencia logrará efectos argumentativos dignos de mención. «el ruso») tiene una significación innegable 59 . En lo anteAun cuando la sustitución sólo sea un retorno a una conductá iav'. El empleo inusitado del demostrativo permite crear un efecto Un empleo argumentativo particular del pronombre o del adjetide presencia muy vivo. puede conseguir un efecto de presencia muy giiptado. a éste respecto.•r-^'-iq lelamente ambiguas. el uso del demostrativo. Du débit des nouvelles. al orador o al interlocutor. de expresiones que designan una o varias la primera. Notizbuch eines Philologen. en lugar p flóinbre indefinido on. que no deje ninguna ducidos por la generalización de una apreciación aduladora o de-. el uso del singular por el plu(En el momento en que le embriagaba el orgullo. pueden on aparece como equivalente a je. 186. .v menos de modestia y de falsa fineza que de efectos divergentes p«K: / gitanadas. ||:||í(Specto). /. inflada como un pavo. Las fórmulas son volun. afirmaciones sobre «el cloro». por deferencia. iè una especie. se evita con esmero. que la sustitución. La forma bajo la cual se presentan los datos no está destinadla con lo que indica un desprecio por estas cuestiones materiales. Le démon du style. Pendejo. Todo sistema lingüístico implica unas reglas formales de estrucble agonie . esp. Porzig. La signifícapágina de la novela. > |É$íi de estas divergencias obedece a la coexistencia de la lengua Todas estas formas de presentación ejercen una influencia sobre . a una atmósfeMichel Frontenac. por las observación». de regionalismos. Forma del discurso y comunión con el auditorio 263 (Sus ojos miraron de hito en hito el gran lecho de columnas saló^Y! $tura que enlazan a los usuarios de este sistema. W."* i. medios de obtener la adhesión del auditorio gracias a las variáció^ Es sabido también el papel que puede ejercer una expresión nes dentro de la expresión del pensamiento. tilia lengua de cultura perteneciente a otro grupo.. de una afirmación. págs. FORMA DEL DISCURSO Y COMUNIÓN CON EL AUDITORIO banal: un médico encargado de leer un informe financiero parece dudar en su lectura entre «millares» o «millones» de francos. una solamente a causar efectos argumentativos relativos al objeto de! I Le mystère Frontenac. cfr. 1988). Gandon. dicho sistema se acomoda a diversos estilos. Y. había sufrido esta interminable agonía). huit ans plus tes a la comunión con el auditorio. pero. 65. Ses yeux fixèrent le grand lit à colonnes torses où. 2. Por supuesto. el francés para los habide ciertas modalidades lógicas atribuidas a las afirmaciones que íó tantes de Flandes. ora en el de una oposición de otra naturaleza. íultural. Puede que preceden. 187-188. un papel de segregación muy diferente los adverbios son aptos para este uso. pág. :§ieservada o él habla regional con el lenguaje de un grupo más amlo que los lógicos estiman que son las modalidades: certeza. su hermano mayor»> |íÉé. Madrid. Pero el efecto de presencia es innegable. Gredos. ora en el sentido de una oposición de que incluso aparece descrito desde fuera. person$e%2 flpicación particularizante. Los lenguajes reserlidad.--••Aií r disciirso. Das Wunder der Sprache. necesidad. características de un medio. al lugar que ocupa. posib^l . se aprecia que sería tener en poco la realidad ocurrir que este lenguaje reservado sea el lenguaje habitual de un mentativa el creer que son los únicos capaces de expresar estafe iV|rupo exterior más extenso: es el caso de las sociedades que tienen modalidades. pero la utilización momeas en el que.262 Tratado de la argumentadói^Ém^'V). . Estas negligencias pueden crear una connivencia con el oyente. tôt. reimpr. Gandon califica este artificio de exposición de inacce¡ Jf^íEs conocido el papel que desempeñan los vocabularios en la au regard de la logique pure (inaceptable respecto a la lógica püra)| diferenciación de los medios. El demostrativo^ ^términos arcaicos. son frère aîné. Y. pág. El mundo maravilloso del lenguaje. plio. la mutilación de un nombre propio o la deformación de un texto testimonian cierto desprecio por el objeto del que se habla. cuyos usuarios forman parte igualmente. una sigalude aquí a algo que sólo uno de los personajes conoce. subrayar una jerarquía. Michel Frontenac. . a ed. Es sabido que existen en ciertas socieal tiempo que reconoce que es excellent quant a la technique rom fc Í lenguas reservadas a los nobles o a los dioses 61 . en el siglo xix. Tomemos un ejemplo muy §. muy a menudo. no hace menos de ocho años. pues. a fórmulas concrelilS.. 4 0 . que realizan las lenguas de pueblos extraños entre sí. el uso de IJi nesque (excelente en cuanto a la técnica novelesca). y estamos en la primera-'. tiene. negligente: generalmente. (Trad. normalmente • fpdcfó desempeñan. también puede ofrecer un conjunto de caracteres referen- . 61 Cfr. . avait souffert cette intermina60 . de A. 11. como el latín Lo que se pretende en la argumentación es menos la precision jsara los galorromanos y. se establece dentro de una sociedad Heinz Paechter. es interesante I tacar. pág. Sin embargo. La gramáfc de las sociedades igualitarias hace hincapié en los predicados. Paechter. En su interesante estudio sobre el alemán de los nazis 62. ft| tido sobre este problema. evaluaciones por el sujeto. pero tenderán a convertirse en cosas por sí mismos. 63 H. Hay más. y una participación en el ritual desde su propio plano 63. Nazi-Deutsch. a las sociedades fundamentadas en una < tura jerárquica. su gramática y su sintaxis serían mágicas: Los símbolos verbales ya no serán representativos de las ¿osar. 6. es de todo el mundo': y evoluciona casi libremente. Hasta la fecha. como lo ha hecho Lasswell. parece que se han guido dos grandes estilos en la transmisión del pensamiento:^ las sociedades democráticas y el de las sociedades jerárquica!/ estudios son todavía embrionarios. en sus trabajos sobre la propaganda. Lasswell. Language of poliiics.264 Tratado de la argumentaciófci A. El lenguaje de las sociedades jerárquicáí sería evocador. citado según Lasswell.. nota. pág. El lenguaje que. Ya se han eiBí| hipótesis importantes: parece que unas estructuras lingüísticos vienen más a una sociedad basada en la igualdad. 385. Se empieza a reconocer que. El uso de un vocabulario voluntariamente pobre puede servir a los mismos fines. en la i n i c i ^ individual. el carácter casi ritual del de ciertas sociedades jerárquicas. a cada estructura ^ le corresponderían unos modos particulares de expresar la í nión social. Se ha podido subrayar que el < lo de las proclamaciones del rey de Inglaterra como emperatíop las Indias era mucho más ritual que el estilo de las proclamáis« del mismo soberano como rey de Inglaterra. en una sociedad igualitaria. He Paechter se esfuerza por localizar tales estructuras. y otras. Nazi-Deutsch. 1 u comunión con los miembros del auditorio que comparte este desprecio. 62 . con un sátjp bien definido dentro de la jerarquía de los valores. políticos. Los términos «derecho». de comunión con ¡i. las fórmulas se hacen rituales. para que §áh ia apariencia de un cliché. con que escuchen con el mismo espíritu de comunión. Esta fórmula resulta de un acuerdo sobre una manera j^resar un hecho.Las expresiones. un enlace de fenómenos o una ^ e n t r e personas. basta con que nos demos cuenta de que existe otro medio de decir lo mismo igual de bien. un valor. desde todos los puntos de vista. es necesario que el oyente ya no ^•identifique. el cliché es. reproducir un bello verso de Racine —ios fragmentos fes de la literatura clásica tienen algo de la fórmula ritual— clichés.- \ l-v-'vClVÁÍ^' Forma del discurso y comunión con el auditorio 265 Uica. El oyente que hace esta comprobación ha operado una diso- A. Estas forayudan a la buena marcha de la interpretación: sabemos que traducción de la palabra «corcel» marca una intención poética I^ue «vuestra noble patria» es una fórmula consagrada para uso tós oradores en los banquetes. : una fórmula estereotipada que se repite. parece ser. desde el romanticismo. permiten la comunión igual que el desplegar pájiá^bandera. Así pues. Sin em^ basta con que ya no sean obligatorias las fórmulas. así como los intentos más o menos lo¡ipor. estas palabras. justamente a causa de su pretensión a la originalidad. se escu"JiéQiro de un ambiente de comunión y sumisión total. Es un objeto de acuerdo que se expresa regularmente de cierta manera. o incluso mejor. por otra parte. para percibir iina expresión como cliché. fondo y forma. En efecto. «liber«democracia». demasiado fácil a veces. Favorecen este alejamiento. como clil^iblsr es preciso una distancia. Hay clichés poéticos. I hecho de dar caza. reforzarse • mutuamente. tipos de consideraciones que pueden. Me ciertos sermones. La imitación del estilo bíblico. a la vez. ^ará que se perciban estas fórmulas. a los clichés en cultura apasionada por la originalidad —y Jean Paulhan pSpíenciado perfectamente este reino del terrorismo en la " átiifa— obedece a que la fórmula estereotipada sólo tiene valor medio fácil. con aquellos que S is utilizan y las aceptan. tVl . Cuando se trata de expresar. Sin embargo.. más fácilmente se admitirte el enunciado. la importancia de una formulación consagrada se revela ra da desdeñable. para desr""'^1 ditar a ciertos oradores.266 Tratado de la argumentaciófci dación entre fondo y forma y ha retrocedido en el nivel del je. Si la fórmula estereotipada. más o menos explícitamente. tal como la describe Aristóteles 64. yvcopn. Retórica. Los refranes 66 —explican nuestros diccionarios— son breves má1^ ximas que se han hecho populares. Confiere —indica Aristóteles al discurso un carácter ético Su significación está unida a su elaboración social. Ib. Se la enufte^f | para sugerir su aplicabilidad a una situación concreta... siempre se pu de rechazar una máxima. se le atribuyen a este enunciado se acá. Sin duda. favorece la buenamaiT " de la discusión. 66 No debemos olvidar que proverbe también corresponde en español a otro vfr cabio. que son necesarias razones importantes para rehusar] La máxima. Cuanto ^ • ••V'^iüí^. Las máximas no condensan solamente la sabidttü de las naciones. el oyente percibe una inadecuación. r< puede servir para descalificar ciertos razonamientos. (N. «proverbio». se beneficia de tal de acuerdo. las características que. también constituyen uno de los medios más éfí ees para promover esta sabiduría y hacer que evolucione: el j \ 1 ' -• V S / de las máximas nos lleva a palpar el papel de los valores admitíi y los procedimientos de su transferencia. hemos elegido el término «refrán». pero. jp se reconozca tradicionalmente su forma. admitida. En ambos casos. su fuerza es tan grande. !' norma. nunca es obligatorio el acuerdo que inffléSL ca.-4 can más a la realidad significativa de «refrán» que a la de «proverbio». la lo sensibiliza de que se trata de algo muy hecho. con las consecuencias que acarrea. 13956. cürie$|| l ponde perfectamente con lo que calificaríamos hoy de juicio lor. por la comunión que permite establecer. no adaptado todo a la situación. de la T. Schopenhauer los aproximá i s Aristóteles. 1394a y sigs. en ei texto francés. como traducción de proverbe.} 65 64 . paremia de carácter más culto que el refrán. en este caso. Jeán Paulhan nos ha mostrado los concursos poéticos de ||M' maÍgaches en los que la disputa se hace a base de refranes y !|jjpjó que se llama images de proverbe (imágenes de refranes) 69 .JiForma del discurso y comunión con el auditorio 267 lugares: son —afirma— lugares con tendencia práctica 67 . de los refranes existentes. el refrán servir de punto de partida a los razonamientos. enseguida toman prestado su estatuto. trata de frases estilizadas que expresan una norma. Eristische Dialektik. Por otra ¡|pie ¿ . al menos en parte. Nos ftría llamar la atención sobre un rasgo de esta especie de máxi¡fjíie nos parece esencial: el refrán expresa un acontecimiento WíMeto y sugiere una norma. constituyen máximas elaboradas para las necesidades de una acción particular -70. 69 Jean Paulhan. «The nature of slogans». 217. en calidad Éí&fránes. 496-510. Éhiy que sacar la conclusión de que los refranes sólo sirven si liiÉntíado se vuelve prácticamente inútil. Él eslogan. pâg. que lo opone al aspecto libresco. Las ristras de refranes |||ue sueita Sancho Panza son tantas llamadas al orden para quien -algunos de los valores que conviene no descuidarlos " Aunque señalan una aceptación tradicional. llurítmo. ed. de ahí. L.. 1942. pero de las P&tóles sólo el iniciado puede distinguir el refrán de lo que no es Vi • inás que una imagen de refrán. de ciers>ffláxinías. 70 Cfr. Les hain-tenys. î!iv Cl. la consigna. üe se percibe como la ilustración de una norma. vol. sea por imitación puramente ^ íitiaií Séa porque el nuevo refrán sólo es una nueva ilustración fjfelá misma norma que ya ilustraba un refrán anterior. pâg. w 67 i i . culto. 37. en Journal of abnormal and social Psychology. los refranes tamtíacen. vol. sin duda. 37. Piper. por supuesp^coñ la condición de que el auditorio admita dicha norma. 401. pâgs. su fácil difusión. como subraya Estéve 68. Pero. el carácter ligativo de los refranes obedece ciertamente. Añadamos que. Bellak.'ñ ill . nota. Deben imponerse por ÍKC'jiaVC\ Schopenhauer. 6. Pero. Estève. pâg. J f i m • i vi •íT. Études philosophiques sur Vexpression littéraire. l^pecto popular.-L. v . 68. pâg. les réflexions 75 que poursuivent à leur propos les Rhétoriqueurs . cap. ^. »• Tratado de la argumentGCÌÓ^^m§À:^ Figuras de retórica y argumentación 269 • > el ritmo. Quintiliano. A este respecto. ¿Es así en verdad? Tomemos la definición de la hipoti.'. IX. Paulhan.. la opinión común es la de Quintiliano. Itî'"": : •''••'•íS? et l'enquête Desde la antigüedad y verosímilmente desde el momento eii. ¿> ornatos. ciertas ideas a nuestra atención. cap. Quintiliano. lib. se estiitiaifl ~ • E n t r e ios teóricos del. por lo general. « iS Quintiliano 74 consideraba con hastío la multiplicidad de las dedones y clasificaciones propuestas. las figuras fueron consideradas cada vez más como Ama nosotros. III.. cfr. es una forma de describir ios acontecimientos que los . § 10. pour seule caractéristique. ahí el nombre de figuras de retórica. se incluyó en los tratados de retórica. Como consecuencia de laten* . lib. sin duda alguna.. § 40. se ha reconocido la exisie$$|g de ciertos modos de expresión que se salen de lo normal y cuyo. IX..268 : . Quintiliano. ^ q i ^ ^ m ^ a r g u r n e n t a c i ó n . pâg. lib. . y esto «aunque parece muy poco mteresaii^gsibilidad.'i:'. las reflexiones y la búsestudio. que nos interesamos menos por la legitimación ^ . siempre deben renovarse y aun así no parti<3j$| llfee presentes en nuestra mente: ¿se puede negar su papel eminente ^ de la amplia aceptación tradicional de la que goza el refrán. í | á modo literario de expresión queno por las técnicas delproblema discurso í\ nos parece importante. su enmarañamiento e inis divergencias en cuanto a saber lo que es una figura. I. tanto estudiar el Cuando un orador. como mostrar en gué y cómo el em. Jean § 41. Retórica a Herennio. |§Ér factor de persuasión? Si se olvida este papel argumentativo pueden incitar a la acción. • • . IX. un importante factor de v a r i e d # i ^ t e | a reconocido que las figuras no actuaban solamente sobre la y de conveniencia. como Latron. su estudio parecerá rápidamente un vano entretenirj creencia: su papel es esencialmente el de imponer. le langage des philosophes n'est pas moins figuré que celui des orafigura» 72 . II. Essai sur les fondements de nos connaissances. r.jj-fK.que para la prueba de que los argumentos se presentan bajo tal o cuál . Prefacio... 387. pero se adaptaiü :o. lib. rennio como figura «que expone las cosas de manera tal que d * (el lenguaje de los filósofos no es menos figurado que el de los oraasunto parece desarrollarse y la cosa pasa ante nuestros ojos» dores y los poetas).pues es fácil advertir -escribía C o u n i o t . «Les figures ou la rhétorique décryptée».^ -i — a figuras en su conjunto. (las figuras tienen. cabe señalar que ya Cóurnot las figuras son. sión.4U|| |p| iÍes figures ont. 74 71 72 Séneca.«. J n. FIGURAS DE RETÓRICA Y ARGUMENTACIÓN ti constata que.. Controverses et Suasoires.i. IX. I. si nos atenemos a lo que se puede extraer autores. profesaba la opinión de que M: . sirven muy poco para determinar ÉMas figuras. la forma concisa y fácil de retener. . " J.• •v'i que esta idea era digna de mención 71 so persuasivo. posis Cdemónstrate) tal como la encontramos en la Retórica a He* f : teurs et des poètes 76. cap. §§ 19-21. los cuales contribuían a crear un estilo artificial y florido. 16 Cournot. % las circunstancias.. por su foj platoi la búsqueda de nombres extraños para giros rebuscados. § 99.. II.E 295 (1949). IV.• g l p í ' ' Ipiíi paradoja obliga a Paulhan a replantearse el problema de la dencia de la retórica a limitarse a los problemas de estilo y expr* • entre el pensamiento y su expresión. § 24. cap. en Cahiers du Sud. como única característica.. d i a ^ ^ ^ i ^ áe ciertas Jiguras aeierminaaun se se explica p^i mo ciertas figuras determinadas por las /n.' se habían inventado las figuras para servir de ornato. el hombre meditó sobre el lenguaje. lib. I. 12. • i.^!«»»necesidades !<'•. de / WÊ^-H' queda que realizan para su propósito los retóricos). . se percibirá la figura como un ornato. Si. en ciertos casos. de entrada. Formas que. cuando . Volkmann. la prolepsis. sólo serían figuras fuera de su uso normal. y un empleo que se y la ficción? Según Volkmann. si el discurso no provoca la adhesión del oyente a esta forma Para que pueda ser objeto de estudio. son indispensables estas dos carat ^ tiras. Í f | ? P u e d e ser que el uso de una estructura dada. las una expresión por la cual la apariencia del discurso difiere deadquieren toda su significación argumentativa. la cual sólo sería una ficción. La frase exclamativa. por ejemplo. si una estructura í: Í ". los cuales pronunciaban los diversos géneros de para responder él mismo. el orador introduce en su período oblos actores. pero en el plano te. estamos en presencia de una fisos con formas exteriores diferentes (variis corporis figuris) 7'. la idea de forma: lasamiento. hay una graduación entre la como figuras (por ejemplo. la otra se introduce mediante algún rodeo. . 8 ? le. sin embargo. no hay ninguna estructura que no sea susceptible de convertir^! l'lb justifica el conjunto del discurso. jai los antiguos 78." . la frase con reanudación de ia duda son esf vemos que no sabríamos decidir. simular las pasiones. es decir fuera rísticas: una estructura discernible.mántica o pragmática). pero puede ser importante que el orador había entrevisto posibles objeciones. es justamente la idea que de de la forma normal de expresarse y que por consiguiente. pero también c o m ó ® | ti b real y la objeción ficticia.(/ •. de antemano. piieden ser manifiestamente imaginarias. pág. independiente del contenido. R. i -ft v 'vsíífí 'rííM •IJíliH Audomari Talei. trario. la cual podrá suscitar la admiración. Estas objeciones Quien estudia los discursos desde el punto de vista estructural Í. parecer normales si este empleo . por ejemplo) y no obstante. sintáctica. dar agilidad al Pero. lisa y llanamente. crear una situación dramática el nombre de figura parece tomado de la máscara y del traje di Inexistente. Por el conj sea inhabitual para que estemos autorizados a ver ahí una figura.' estético o como testimonio de la originalidad del orador. parecen emplearse de forel problema bajo su aspecto más delicado. . introduce. según la distinción de los lógicos mod& ^ §¿Acaso no es establecer un nexo directo entre el empleo de figunos.1 . Rhetoricae libri duo. Consideramos argumentativa jfta figura si.-mr los siglos. que podamos reconocerla como tal. pero no basta con que un uso de la . al generar un cambio de perspectiva. Hermagoras oder Elemente der Rhetorik. se. que las se encuentra en presencia de formas que. se suprime gracias al efecto mismo del discurso. De todos modos. se las puede considerar. aparécÉ$|f tenido en cuenta. gracias al efecto mismo que produce -s\ • v que se las pueda considerar o no figuras plantea inmediatairienlé. por otra par . a través de la etimología. Así. i6. pág. es cierto que sólo apala atención. cuando esta distinción. Al menos una de estas exigencias se encuentra eni i las figuras cuando es posible operar una disociación entre mayoría de las definiciones de las figuras propuestas al corrédÉj normal de una estructura y su empleo en el discurso. normal en comparación con ia nueva situación sugerida. ' i .í:jíf . Pero. Una misma estructura puede mas que parecen normales (la interrogación. Figuras de retórica y argumentación 271 Para que exista la figura. OJÉ| Royente hace una distinción. en condiciones. la repetición). V-. tenga por objetivo. l&discurso. ÜH • : •n- ¿IJfc . Entonces. 275.^ argumentativa. es preciso que una estrié tura sea aislable. entre . decir. a y el fondo. una figura de estilo. percibida a priTalon define la figura como ¡ t e vista. es necesario saber por qué debe considerarse inhabitual su usó. su empleo es en figura por el uso. podrán. en printí^6'| paa insólita. recta y simple costumbre. que le parece que se impone.270 Tratado de la argumentacÉli¿^\^. a primera vista.la sorpresa verdadera y de la duda justificada. figura^^ |!§ksar de un grado a otro. En efecto. En realidad. una forma (que sea. pues su estructura no es gramatical ni semáÉ$j§ .n sino que está sujeta a una relación con algo que no es el objét^ inmediato del discurso. de que la presciencia negada al hombre puede correspondaI a la de un ser supremo. por d •*. como la expresión normal derpÉ¡9 \ Sarniento. 423.í ral. The wealth of nations. pero. ni si desempefláSj el papel de figura argumentativa o de figura de estilo. pág.H Í H determinada debe considerarse o no una figura.. sirve también al interés geriaÉíl [. en un célebre pasaje. e l o ^ l \ te siente que esta mano invisible debe persuadir de que la armoi$i| | entre el interés individual y el colectivo no se debe al azar. Smith. sino que nos gustaría mostrar que. a lo sutóáfj podemos descubrir un número de estructuras aptas para convei en figura. tendremos una figura. D | Í | | ahora. el oyente no percibe la famosa expresión « m ^ p | invisible». porque es esencialmente un elemento de de comunión. en el sentido de que pocos oyentes admitirán que A. una mano invisible le induce a cumplir ! que np formaba parte de su intención 19. A. • V . el movimiento del discurstí|i^ adhesión del oyente a la forma de argumentación que favorewj§| figura. En resumen.] sólo tiene en cuenta su propia ganancia y. •••'. si se toman en consideración ciertas metáforas.. de qué •• "'"Uí i estaría permitido percatarse de ello por una intervención sobrenattí-. muestra el mecanismo por el que el individual que busca su provecho personal.—. .• -J'Y. no analizaremos aquí el meca-íi nismo de esta figura. S Generalmente. Algunas figuras. conviene señalar que casi siempre la alusión tendrá argumentativo.íSf¡§ Se percibirá mejor aún la importancia del movimiento del^||5 curso. sólo se las reconoce de su contexto. S « | | ¡ \ ha pensado realmente en una mano de carne y hueso.Tratado de la argumentadm . 272 79 A. utilizada por Smith. Si se percibe esta manera de expresarse^! mo insólita. en este comttfHj otros muchos casos.. determinarán el tipo de figura ante el que estamos. como la alusión. J.ivilv expresión. Sartre.a percibir únicamente su lado estilístico. . y quizás ' sea éste el punto más importante. es preciso concebir el paso de lo habitual a lo inhabitual y el retorno a un habitual de otra índole* producido por el argumento en el momento mismo en que se acaba. Esíbé Sartre que: • • . se oponen a la aceptación de la tesis en cuestión.V>. obtendrá el rango de figura de estilo. JHOUWENTACJÓN. 179. Además. en un auditorio. L'être et le néant.-P. Si los atutores que se han ocupado de las figuras han tendido l.: ¡í¿-para denegar a una teoría filosófica un valor distinto del literal|>se pretenderá ver en ella solamente una figura de retórica.'.': Üa ño se ha conseguido. no sólo en un medio. pág. a partir del momento en que una figura se extrae del contexto. lo cual obedece —pencamos— a que. no debe acarrear necesariamente la tósión a las conclusiones del discurso: basta con que se capte làrgtunento en todo su valor.ría de la memoria). -. hay que darse cuenta de que la expresión normal es relativa. De lo anterior se deduce que una figura. perfectamente se la podrá considerar una figura. Figuras de retórica y argumentación 273 i aecho de poder adherirse al valor argumentativo que descubre di. . -i ^ Ce passé bergsonien gui adhère au présent et le pénètre même. n'est guère qu'une figure de rhétorique. Et c'est ce que montrent bien les difficultés que Bergson a rencontrées dans sa théorie de la 5 mémoire 80.1^1. se la percibe casi por necesidad Miajo su aspecto menos argumentativo. — J8 wir -ï . poco importa si otras consideracio5. cuyo efecto argumenta. (Este pasado bergsoniano que se adhiere al presente e incluso lo penetra. cabe observar que. para captar su aspecto argutentativo. pepeno una figura de estilo. '. puesta en un fanal. sino también en un momento determinado del discurso. Y es Jo que muestran IIP i perfectamente las dificultades que Bergson ha encontrado en su teoi. A este respecto. En cambio. para ||)èrcibirla como argumentativa. sólo es una figura de retórica. '--••m 274 Tratado de la argument si se admite que existe una manera de expresarse que es la la auténtica. LA PRESENCIA Y LA CO: Cuando nos ocupemos de una figura y examinemos lo que appÉl ta a la argumentación. la verdadera. XV. De buena¿| gana se tomarán de la tradición los ejemplos. pág. sólo se puede concebir l a j | | gura como algo estático: una expresión es o no es una figur3£$É se puede imaginar que lo sea o no según la reacción del oyente. Una concepción más flexible. Al contrario. puede. . En cambio. las clasirS j|. • en medio de algo grande y brillante. Los hábitos festivos parecen adecuados dentro de cierto con. y no llaman la atención. fri Nos encontramos así. devolver por completo a las fija argumentativas el lugar que ocupan realmente dentro del fenómé de persuasión. paj$f* | designarla. LAS FIGURAS DE LA ELECCIÓN. 97. tiene todo lo que Iefaltáff ya no es sospechoso de ningún engaño 81. no pueden ayuda*?! I nos en nada. utilizadas generalmente. Ahora lap no hay recurso ni remedio más maravilloso para impedirle que aparezca como lo Sublime y lo Patético. del nombre por el que se la conoce tradicionalmeat^| lo cual facilitará un mayor entendimiento con el lector y le remitir^! | a una estructura que ya llamó la atención en el pasado. por la relativización de lo normal. cap. una observación del pseudo Longino: No hay Figura más excelente que aquella que está totaiiitátl escondida. Traite du sublime. . porque el Arte encerrado asf. ficaciones de figuras. ella sola. la normal. y cuando no se reconoce que es una figura. § 42. nos valdremos de muy buen grado. qué considera lo normal en tod®| movilidad. creemos que una de las mayores distiih i jtí 81 Longino. si se las puede considerar una de las r|ÍÉÍfestaciones de dicho proceso. Upes —la que existe entre las figuras de pensamiento y las figuras apalabras.. el de imponer o sugerir una elección. pero que parece obligatotíesde el siglo n antes de nuestra era— ha contribuido a oscureJ | | toda lá concepción de las figuras de retórica. Por este camino.: propio desmembramiento —creemos— es quien mejor pondrá í | | á relieve la significación argumentativa de las figuras. . IMí1 1'Para ilustrar nuestra forma de proceder.: § 42. Cestio. de . presencia. de aumentar la presencia o el de realizar la comunión con el auditorio.íif . Uno de los defensores del hijo alega que éste creyó que las órdenes del padre no correspondían a su verdadero deseo. MDesde nuestro punto de vista. . las figuras. Figuras de elección. dentro de la Ifífresentación de los datos. es. de ciertas figuras. Ahora bien.' .. la ||i¿munión. f.:'.. • de . puede dar lugar —parece ser— a una figura argumentativa. obliga al padre a decir por boca de su hijo: C" •. Solamente significan que : ^ efecto o uno de los efectos. jámente de la elección. la interpretación. pese a la prohibición del padre s dio de comer a un tío. No sólo se distribuirán las figuras ílfeiíre diversos capítulos de nuestro estudio.. fi Uno de los modos esenciales de la elección. |ft$erta$ figuras están encaminadas a cumplir lia función que hemos f^nbcido en este proceso. comprobaremos que una misma i. se desmembrar e n cierto modo. . En lugar de proceder a un ien exhaustivo de todas las figuras tradicionales. Pero.•V.'*Y'Í'\ . reconocible por su estructura. la . sino que veremos que pimplos de una misma figura tienen cabida en capítulos diferentes. . nos pregúntalos. la presencia y la comunión 210 'V-. a algunas figuras . a propósito de tal o cual proceso o esquema argumentativo. pasaremos revista rápiiSs: . este último que nos interesa antes que nada. Estos términos no designan géneros de los que ciertas ||püras tradicionales serían las especies. . . más osado. ||fj. Nos inclinaríamos a llamar figura argumentativa al procedimiento señalado por Séneca en la controversia relativa al hijo que. no produce necesariamente el mismo efecto argumentativo. desconocida por Aristóteles. -. c'est un assemblage confus de libertins [. I. Baron. fib.|ͧ de manière que chaque proposition soit une des prémisses d'un gisme qui ait pour conclusion: donc il est difficile de comiñañé&k'i une armée. -••: La interpretación.ma infinidad de pasiones diferentes que un hombre hábil mueve para la defensa de la patria. muy audaz. trabajan por la de los reyes y conquistadores..J). La definición oratoria es una figura de la elección. 82 83 Séneca.. . formula su definición del ejército. según el efecto que cause en el auditorio. travaillent à celle des rois ei conquérants. I. sans songer à leur propre réputation.. : (¿Qué es un ejército? Es un cuerpo animado por .lo quieres 82. 61.276 Tratado de la argumentaciófci Lo has querido y todavía hoy. aparece como un hecho y se la percibirá como una figura argumentativa o como una figura d e ^ i tilo.•. c'est une troupe d'hommes armés qui suivent ov^ i glémeht les ordres d'un chef dont ils ne savent pas les intentiom^M c'est une multitude d'âmes pour la plupart viles et mercenaires. De la Rhétorique. Controverses et Suasoires. pág. no para proporcionar el sentidot|jp una paiabra. sffl pensar en su propia reputación. pues vtija&l la estructura de la definición. es un conjunto confuso de libertinos f. ios cuales. según nos dice Baron. § 16. es una multk tud de almas en su mayoría abyectos y mercenarios. ASÍ He aquí el texto: Qu'est-ce qu'une armée? C'est un corps animé d'une infimté:MM passions différentes qu'un homme habile fait mouvoir pour la..] 83.M^M fense de la patrie. es una tropa de hombres armados que siguen ciegameate las órdenes de un jefe cuyas intenciones desconocen. Fléchier. sino para poner en primer plano algunos aspectos ^ una realidad que correrían el riesgo de quedar en un segundo planea de la mente. queriendo ensalzar la capacidad de un gen¿|p ral.¿11:11 (de manera que cada proposición sea una de las premisas de un SÍÍÍHV i gismo que tenga como conclusión: luego es difícil mandar un ejército). : § 42. por otra. el efecto causado habitualmente ëï epíteto. nuestros días» para designar a las Parcas. se percibe el primero Ei. a la influencia soke el auditorio. acto I. Athalie. 896.sjón. dado que nos referimos Í segundo punto de vista. no desempeña el habitual de ésta. § 75. la presencia y la comunión 277 El caso de la definición oratoria nos muestra claramente que i d carácter anormal de una estructura puede analizarse desde un I' doble punto de vista: por una parte. cuya función no es esencialmente la de la elección 85 . Pero. Mencionemos sobre todo aquí. de los cuales. • Muchas perífrasis pueden analizarse en términos de figuras. de ia Pléiade». es decir.¿jue se conoce la existencia del nombre al que sustituye esta expre:. ' (Aquel que pone freno al furor de las olas Sabe también de los malvados detener los complots). al aspecto funcional. Si se hace hincapié en el punto de vista. la consideramos una figura de elección. escena i . pág.-"'". será ' : «na perífrasis si esta expresión no sirve para proporcionar una defix nición del término «Parcas» sino para reemplazarlo. El papel argumentativo del enunciado está muy claro en estos |#. Cfr. . al tiemIpo que presenta la estructura de una definición. la elección. la antonomasia que Littré define como M 8í Racine.$ersos de Athalie. en calidad de figura de la elección. \ «Bibl. la definición oratoria. sin embargo. Figuras de elección. como la sinécdoque. «Ei enlace simbólico». se produce vez gracias a la definición oratoria. 1 ' ISCómo una perífrasis para designar a Dios: \ ifwfe • " • ||f Celui qui met un frein à la fureur des flots Sait aussi des méchants arrêter les complots 84. la metonimia. uno estaría inducido a estudiar la definición Oratoria a propósito de la definición. o la calificación. lo cual supone ®. > La perífrasis puede desempeñar el mismo papel que la defini¿ cipn oratoria: la frase «las tres diosas infernales que según la IeyenJla tejen la trama de. aunque puedan realizarla: «los mortales» por «los hombres» es una manera de llamar la atención sobre una característica particular de los hombres. hemos estimado conveniente incluirla en la presente traducción: E. 89 Retòrica a Herennio. Pese a que en el origina! no se da la referencia de la obra de Littré posiblemente porque es muy conocida en el mundo francófono. si está permitido llamarlos con este nombre. Las figuras de la presencia consiguen que esté presente en ia v§|? mente el objeto del discurso. 1967-1971 [1863-1877].) 87 Quintiliano. . Littré. La prolepsis o anticipación (praesumptio) puede ser figura . lib. de la T.dp elección cuando insinúe que conviene sustituir una calificación pd^l otra que podría suscitar objeciones: • Sin embargo.] 89.8 < Lo mismo se puede decir de la corrección. pero. Con la primera forma. si solamente Ies hubiese hecho una señal (. II. Dictionnaire de la langue française. IX. pretende evitar a veces el pronunciar nombre propio. 88 Ibidem. IV.278 Tratado de la argumentaciófci une sorte de synecdoque qui consiste a prendre un nom comtmam pour un nom propre ou un nom propre pour un nom commun (especie de sinécdoque que consiste en poner el nombre común pori'i el nombre propio o el propio por el común). el objetivo de subrayar la legitimidad de una elecciói: Ciudadanos. Gallimard-Hachette. § 18.. o más bien. ne. otras sirve también para calificar a alguieii:| de manera útil para ia argumentación: «los nietos del Africanc^i por «los Gracos» puede tender a este objetivo. que reemplaza uriá^ l palabra por otra.. fN. era menos un castigo que un medio para prevehir el crimen 87 La vacilación que expresa la reanudación (reprehensio) sólo tifcí. 86 .. cap. 36. dije. sin duda. Si el acusado se lo hubiese rogado a sus huéspedes. en una demostración o en el razoc namiento científico en general. Figuras de elección. principalmente. § 51. lo cual sucede en expresiones del tipo: ¡Coridón desde entonces es para mí Coridón!. también puede acentuar la división de un ^acontecimiento complejo en episodios detallados. Deile instituzioni oratoríe. Se percibe la onomatopeya como una figura cuan§$0. Entre las figuras que aumentan el sentimiento de presencia. la mayoría de las figuras que los retóricos clasifican con el nombre de figuras de repetición 9Z. que traduce por la petite f mieille fait glouglou {la botellita hace gluglú) 90. La repetición pueS de actuar directamente. . Cfr. no aporta nada. Vico. Con la forma de la repetición.I t| 42. a este respecto. -fto obstante. poco importa que sonido reproduzca exactamente o no el ruido de lo que se quiere I ^sentar: sólo parece contar la intención de imitación. Des Tropes. bien se asan de modo inhabitual las palabras existentes. dichas figuras pretenden sugerir. se produce la repetición de las primeras palabras en dos frases sucesivas: Tres veces le eché los brazos al cuello Tres veces se desvaneció la vana imagen91. Citado por Ibid. 90 91 52 93 Dumarsais. 142 y sigs.argumentativo mucho más complejo que el de resaltar la presencia. apto —lo I. pág. 161. en este ejemplo de anáfora. las ptóás sencillas se vinculan a la repetición. análisis y tautología». parecen causar un efecto v . 142. mientras que. bien se crea una palabra. distinciones. para evocar un ruido real. págs. Así. sentidas como figura por el uso anormal de la repetición 93. «Analicidad. pág. que Dumarsais propone como limpio de onomatopeya bilbit amphora. la cual es importante en Argumentación. El que la ono: œalopeya haya sido o no el origen de algunos términos del lenguaje es relevante. la presencia y la comunión 279 ¡r~ La primera de estas figuras es la onomatopeya. habernos— para favorecer la presencia. Resulta grapfóso comprobar. 38. conduplicatio de la Retórica a Herennio y la adjectio de Quintilianoè Guerras. IX.1 . Por la repetición pare que el segundo enunciado del término está lleno de valor. W ¿Cuándo y por qué se percibe la amplificación como una fígii.: tición literal. on est obligé de la désigner plusieurs fots par son nom. § 28. C.j J . mucho más que por una rejpe. (Está claro que si hay mucho que decir de una persona 0 una cosa. no podemos suscribiri® a la explicación de Chaignet. il semble qu'on a dit ¿ d'elle beaucoup de choses 96.j ra? Sobre todo —parece ser— cuando utiliza formas que. a las figuras de la presencia están fe. si on la nomme plusieurs fois.280 Tratado de la argumentad¿feï _ Más próximas. Por eso. . proquement. -'¿f§ 95 Maté. empero. III. 515-516. eso es lo (jije tú provocas [. normalmente y solo. maté {. aunque tenga el mérito de buscar lia sentido al empleo de la repetición: íl est clair que si l'on a beaucoup à dire d'une personne ou çt'umi chose. Chaignet. mi . cap.. si se la nombra varias veces. págs. por reacción. hubiera dado la impresión de q¿ contenía el hecho y el valor. • • • • . por otro procedimiento que es la amplificación. • Aquí todavía el resultado producido por la repetición no es sÓf%¡¿mente el de duplicar el efecto de presencia. uno está obligado a designarla varias veces con su nom bre. guerras domésticas e intestinas. el priti ro. independiente.í 94 95 96 Retórica a Herennio. En. normal. .} 94. nüÉtras que. recíprocamente. Graco. IV. Por tanto. el efecto de presencia subordinado a otras intenciones. parece referirse exclusivamente a un hecho. El efecto de presencia se obtiene. lib. La rhétorique et son histoire..: mente de la exageración con la que se asocia por lo general. sí. parece que se han dicho muchas cosas de ella).. Quintiliano.: tendemos por tal el desarrollo oratorio de un tema.. la presencia y la comunión 281 f aiente. Delle instituzioni oratorie. Le Cid.: § 42. 151.d«tinada esencialmente a la elección. él vientre para la glotonería [. Vico...] los pies para la huida: por tanto. -^'"Muy próxima a esta figura está el procedimiento (interpretado) consiste en explicar un miembro de la frase con otro. .iSsif". a . así sucede | . En: ttS? Va> cours. Delle instituzioni oratoríe. la lengua para los perjurios. iii la amplificación por la enumeración de las partes que recuerda v wia argumentación cuasi lógica . SlfiV. 81. corre. el rostro para la audacia. el estado lo que has abatido por completo 10°. las manos para las rapiñas. pág. para crear @£presencia. pág. persiguen un objetivo distinto de ia presencia. En e! pseudodiscurso directo. pero lítenos con fines clarificadores que para acrecentar la presencia: V k E s la república lo que has trastocado de arriba a abajo. H e aquí un ejemplo de congerie por Vico: Tus ojos están formados para la impudencia.: eres todo malignidad 98. la sinonimia o metábole descrita como la repetición de g Jániisma idea con ayuda de palabras diferentes utiliza. acto I. la sinosería como una corrección abreviada. vuela y vénganos) P^irnplean términos que parecen convenir cada vez mejor. una forma que sugiere la corrección progresiva. Observemos que los objetivos del ? fe n Cfr. ÍV. volé et nous venge 99 (Ve. o incluso como una t|js$epsis abreviada: lograría la presencia con ayuda de una forma . "Corneille. la tradición distingue a este respecto la serhacinación del dialogismo 101. Figuras de elección. m Retórica a fíerennio. . 38. «La división del todo en sus partes». 101 Cfr. Vico. Iflpñismo. § 56. se aumenta el sentimiento de preJfsëiicia atribuyendo ficticiamente palabras a una persona o a varias ' —jue conversan entre sí. escena 6. * . tratada por muchos autores como una figura. (el tiempo de la descripción) es lo que hace que. o lo que se^cral fenecimiento ante los recuerdos. 817-818. Aludamos. la presencia y la comunión 283 ¿. • W . una tradición o í gloriarse de lo que sabe. págs. § 70. ni peut-être pour se faire honneur de ce qu'il sait.lí. § 37. sin duda todavía está buscando la comunión con sempena este papel ciertamente. Phèdre. f i f i ppi]Fí0\ Igual que el cliché. cuando la interpreta1! < au íorio ción de un texto sea incompleta. .ù7 f. L'histoire de Tévié. 64. Se acrecienta igualmente la comunión por medio de todas las tir en un acontecimiento del pasado. También se pueden considerar citas las máximas y • "i La sustitución sintáctica de un tiempo por otro. 335. Hay alusión. . acto V. Se las percibirá como figura cuando su uso no parezca de los enlaces normales. Scholem Alei'hem.TT t" . Ahora bien. " * ! de procedimientos literarios. t. ese algo podía consistí |f . semipensado. Generalmente. pas du Capitole à la roche Tarpéinene i05. por medio/ ' •. en Caractères. eres hombre plano. la cita puede entenderse como un forPero el personaje del que La Bruyère nos dice: Las figuras de comunión son aquellas con las que. Il veut citer 108. por último. la hipotiposis . de^ . a las figuras relativas al tiempo gramijff : (Yo no necesitaba esta lección para saber que sólo hay un paso cal. El brusco paso del pasado (el tiempo del relato) al del Capitolio a la roca Tarpeya). «El argumento de autoridad». c o m o s u c e d e c o n S a n c h o P a n z a 0 c o n T é v i é I e L a i _ el momento en que se transgreda la orden. de la Pléiade». 112. cap. La Bruyère. Longino. con 103 ésta aparezca como una figura. «Bibl. '-•rií '. De este último:M$f ezás. en un uso o un hecho de I figuras empleadas por el orador para lograr que el auditorio partim 102 103 10. podrá teiii résulta de las necesidades de la argumentación y su contenido un efecto de presencia muy marcado: «Si hablas. escena 6. pág. a la inv^f¡¡ gis refranes. IM Baron. Simplemente. la aluque es la opinión de los demás sobre esas intenciones. • '••¿¿•¿wm&Bbtsé momento. cuyo conocimiento es propio de los miembros del grupo hipótesis. I-. por olvidar la referencia volunta^ ^ * ria del autor a algo que evoca sin designarlo. de la Pléiade». pág. «Bibl. Traité du sublime. A menudo. Cfr. 106 . Podrá £§8 aumenta el prestigio del orador que posee y sabe utilizar estas sentarse como semipronunciado.5 = ü . Se convierten en el signo "del arraigo en to» sugiere que l a consecuencia s e producirá i n s t a n t á n e a m e n t e . 3 un pasado comunes. es decir. El pseudodiscurso directo I Í I ^ I de cultura se añade generalmente una afectividad particular: trará las intenciones que se le presta a alguien.vtMr 282 Tratado de la argumentación £ Figuras de elección. Racine. IVI' ^ V > . . Así lo hace Mirabeau en este pasaje citado por Baron: do tan ambiguo. . 385. ni quizás para se obtiene gracias a las referencias a una cultura. a . el enálage de tiempo. Des jugements.»'i-í'i •M M Cfr. quiere citar).5 ai M8 • ••m •<v> 'II i1''!'!®. ya hemos visto el papel que la hipótesisá§| !$0n los cuales el orador intenta establecer esta comunión. W pseudodiscurso directo son múltiples. pág. Cfr. el tipo citado es el relato de la mufttó habitual: corroborar lo que se dice con el peso de una de Hipólito. de la que ya t§| ti cita sólo es una figura de comunión cuando no desempeña mos tratado. «Problemas técnicos de la presentación de los datos». Browning se ha servido ampliamente en su Je n'avais pas besoin de cette leçon pour savoir qu'il n'y a qu'un poema The Ring and the Book. pero dependen siempre de ía^ ¡letiltura. De la Rhétorique. en el que todos los verbos están en presente 104 106 pforidad . esta comunión(No es para dar más autoridad a lo que dice. A estos 102 sempeña para crear la presencia . La alusión. el orador se esfuerza por crear o córi-: p^fr'iCe n'est ni pour donner plus d'autorité à ce qu'il dit. orgullo de la comunión.\ firmar la comunión con el auditorio. XXI. se lo pregunto y se lo pregunto impresionado^ el terror. cap. quoi de plus consolant dans nos peines? Dieu voit. 91. . de quoi vous instruire et vous co^ fondre en même temps. al juez. Lo utiliza la madre cuando dice al hijo: «Vai® a dormir». XXII. Vous vous plaignez de /'excès. Carême. I. el sustituir «yo>)j. 111 Longino. Citado por Saint-Aubin. mon cher auditeur. no separando en este punto mi destino del suyoji¿|s Igualmente. 112-113.«t||f| por «nosotros». t.'T-i Encontramos un ejemplo excelente en Massillon. il pèse mes afliciions.. para quie». a menudo soii fjg de comunión. Ma$¿lion. 241. 112 Massillon. que reflexione sobre la situación en que se encuçàj se le invita a participar en la deliberación que se realiza défi de él IQ9.#| constante la preocupación por la asimilación con el auditòrio. il compte mes soupirs. el enálage de la persona obtiene el mismo efecto:.cipe de forma activa en la exposición. asimilándose a él..] 112./U0.] Or. pág. Sermón IV (para el segundo Domingo de Adviento). 147. je vous le demande [exclama Massillonj et vous le dér. Guide pour la classe de rhétorique. 722. Sermón XIX (Sur le petit nombre des élus).^ reemplazar «yo» o «él» por «tú» hace que el «auditeur se voir lui-même au milieu du péril» (el oyente crea verse en mei in • • del peligro) y es figura de presencia y comunión. col. • (Ahora bien.. ft^Ë El apostrofe. col.de vos heurs [. págs. en la comunicación oratoria se pide inclusola! ^ sario. Traité du sublime. frappé de terreur. ne séparant pas en ce point mon sort M/-. Tambi^|¡| consigue el enálage del número de personas. 110 109 . il regarde eeafë-fj mes larmes [. atacándolo. I.. solicitan^! 1 cooperación. Sur les Afflictions. la interrogación oratoria —la cual no pretenij formarse ni asegurarse una aprobación—.^ Et voilà. ^ ' •"»"/fe Vico. o bien el orador trata de confundirse con el auditôt Or. t.. pág. Delle instituzioni oratorie. : I| 43. cuenta mis suspiros. Otros sólo se benefician del acuerdo de auditorios particulares: los valores. Por este ^IpÉlóp. sobre este mismo punto de vista. mi querido oyente. Por eso. la última se confunJtá el pseudodiscurso directo que también puede ser una figura ^ompión. pesa mis aflicciones. EL ESTATUTO DE LOS ELEMENTOS ARGUMENTATTVOS Y SU PRESENTACIÓN Uno de los efectos importantes que causa la presentación de { < & datos consiste en modificar el estatuto de los elementos del discurso. ¿qué hay más consolador en nuestras pe4& í¿£? Dios me ve. La precariedad de estos diferentes objetos de acuerdo no está vinculada a las mis- . se podría objetar que nunca abordaríamos lo que algunos t|pgarían esencial en el estudio de las figuras. constituyen otras tantas etapas por las $J&ador se asimila a los oyentes.] Ahora bien. R/ . las presunciones. nuestro análisis de las figuras [subordinado a un análisis previo de la argumentación.djrío. Se supone que algunos de ellos se benefidan del acuerdo del auditorio universal: los hechos. Los diferentes tipos de objetos de acuerdo gozan —lo sabemos— de privilegios diferentes. j^lfeenios. las jerarquías. Estatuto de los elementos argumentativos 285 : (Y aquí tiene. Usted se queja de que sus desgracias son ^^cesivas [. además.§1$. los tópicos.])• »/«nosotros». que es interesante tratarlo así..i¿||ías breves indicaciones sobre el papel de algunas figuras en |||jf#éntáción de los datos son suficientes —pensamos— para mos' Ifórtio se puede relacionar sus efectos con los factores de per( Í | Í á muy generales. al mismo tiempo. sin embargo. Creemos. . «yo».. algo para instruirlo y confun2||. las verdades.. cada vez que se preJ «nte ja ocasión. mira ¿el correr de rais lágrimas [-. Por tanto. Normalmente se supone que el orador y el auditorio recofté el mismo estatuto en los elementos del discurso. el estatuto que goza del acuerdo más amplio. 48. En este punto. en jüi-r ció de hecho. Con mucha frecuencia. por artificios de presentación. a la posibilidad de hacer hinca) en un tipo de objetos de acuerdo más que en otro. Su tipo setÉ^ la afirmación del turista que. en beneficio de su argumetiíaM el orador hace un esfuerzo por situar el debate en el planb^ le parece más favorable. que en los escritos destinados a ctí& quier lector. i Los juicios de valor. nos dice. la presentación desempeña un esencial. estatuto de hecho. el esfuerzo del orador tiende a a los elementos en los cuales se apoya el estatuto más elevado pbsir . se expresan los sentimientos e impresión« personé les como juicios de valor ampliamente compartidos.286 Tratado de la argumentaciófci mas condiciones.plazamiento de la responsabilidad. Se trata menos de un juicio de valor —que uno estad» dispuesto a defender— que una impresión que se pide al auditorio benévolo que comparta. Tales expresiones^ como lo resalta Britton 113. al volver de viaje. La fórmula «estas manzanas no me dicen nada» pírf ^ «no me gustan estas manzanas» permite operar una especie de des. o la exclamación del joven enamW^ rado: «¡Qué hermosa está la luna esta noche!». De ahí el gran interés que se concede a la fíjácnÉ del estatuto de los elementos utilizados. e incluso los sentimientos puramente subje. Communication. agradable es viajar a Francia!». . De esta fontia. modificando si es preciso el estatuto^ ciertos datos. ble. pág. al menos que una divergencia explícita obligue a modificar está hipótesi^. a los valores. a la transposición de $g¡§ nos elementos en otra categoría. A menudo. Se le reprocha al objeto que no K. ro muy a menudo sucede que. Britton. son más eficaces en la conversación'. pueden transformarse.'^ se otorgará el estatuto de valor a los sentimientos personales.^ tivos. ante un auditorio de amigos. por j i p a r t e . innegable y objetiva. «Formas verbales y argumentación». obtiene. de ma. se ? f stigiere este cambio de estatuto para dar peso al enunciado.ide hecho. Pero. Pero.ición para inducir en error» n 4 .. Estatuto de los elementos argumentativos 287 una llamada. también puede tener por resultado el limitar el alcance del enunciado: una norma. § 38. no se lo expone a que sea puesto en tela juicio inútilmente. porque el enunciado. eéé más preciso que si se insistiera sobre sus condiciones de verijón.vocablos que sirven habitualmente a la descripción de los fétócbós. dejando esta cuestión al íoyénte. con su nueva forma. sustentada en la autoridad de un personaje Cfr. . al no enunciarlo.1 V. en vez de ponderar los méritos f^&ima persona.!': Í. para incitar a juicios de valor sin enunciarlos explícitamenoportuno ante los oyentes que desconfían de todo lo que l&np parece verifícable.1 .. ' s e tendrá la impresión de ^transformado en juicio de hecho el juicio de valor en el que esta calificación.. pelara «he actuado de tal forma».-'« litií • • Uvftíl §1$. Quien. esta •¡ción versa sobre un hecho incomprobable y el oyente podría fózarisu acuerdo.. parece limitarse a una afírma¡pf&n. nadie lo piensa hasta el momento en defender. en lugar de decir «he actuado bien».Remplazando la calificación de «mentiroso» por «persona con . el mismo resultado que con la afirmación de va. Y es incuestionable la ventaja de la transposición porque el jfyiór. .•' <•. la intención de evitar una apreciación favorable. • '¡¿¡i .V. Asimismo. Se pueden transformar igualmente los juicios de valor en expre¿ ápnes de hechos atribuyéndoselos a alguien. basta con señalar ciertos hechos absteniéndose de %€&ünciar la valorización que se deriva. en tanto que contradictor.^'^-UÍR feliíá itidirecta. No obstante. por lo general.i. El que no se utilice el término «mentiroso» subraya.Por supuesto. se considera que si se reacciona desfavorablese debe a un comportamiento del objeto. a los ojos de aquel que está tentado a aprobar esta ^jrttlá de actuar.í M i« * . El uso ¡pilos. ¿-v. -! •Ij -'ífí _ t í • . la excelencia de manzanas. |gÍ0r. Vayson de Pradenne ve en ello una I del argumento de autoridad. Un ejemplo cómico de esta forma de argumentar. al defender la autenticidad de los sílex de Brecjl afirma: La seule inspection de ces silex exclut tout soupçon 'de] vaîl récent (El examen de estos sílex excluye ya cualquier sospéá de trabajo reciente) u s . En realidad. Otra técnica consiste en presentar como si fuera un hecho i probado lo que sólo es la conclusión de una argumentación^ la obra que dedica a los fraudes en arqueología prehistóricapfj son de Pradenne estudia la argumentación de las partes: y que Chierici. Se sobreentiende que si la conocieran no dudarían en cumplirla. Quien califica de única solución aquella que para él es la mejo^fj opera una transposición análoga del juicio de valor en juicio^¿MF hecho. Se trata dé la respuesta de un caballero romano a Augusto. lo señala Quintiliano. el interés del enuifêl reside precisamente en lo que no está presente como argutn||| de autoridad. sólo puede ser por ignoran* ® ¡ cia. ••En ocasiones. porque es más fácil rectificar un et$|f material que un juicio de valor que se desaprueba. en presencia de una ley controvertida. si la han transgredido. se aumentará su valor pr<jfp clamando que. pág. 244 ' . El tipo de ¿ÉT^ técnica argumentativa sería el recurso del Papa mal informado&í^i Papa mejor informado: se supone que el desacuerdo descansa SofiS una información insuficiente y que bastará con completarla páí& 'Vil hacer que cambie de opinión la persona mal informada. corre el riesgo de transformarse así en simple héchoS cultura. el desacuerdo sobre los valores aparece comóti||| desacuerdo sobre los hechos. Les fraudes en archéologie préhistorique.288 Tratado de la argumentaciófci célebre. sino como un testimonio concerniente a un hí veri fí cable. quien le reprocha^ ba que estaba dilapidando su patrimonio: «He creído que era Vayson de Pradenne. justamente ï ¡ porque se trata de una ficción. Asimism^jU. et après avoir regardé. «acuérdese de nuestra convención» por «observe nuestra :ión>>...§1$. ¡Hieden utilizarse para sugerir el estatuto de hecho. algunos giros gramaticales. de là. {. pueden facilitar ¡transposición de los valores: «Olvida los favores» por «no es s eddo». pág. Del mismo modo. 117 116 J W G U M E N TA C I Ó N . una hipótesis transforma en situación de hecho un de valor. real y superior . [Répondez-moi. iib./ je lui dirais. pág. Ejemplos citados por Dumarsais.. III. madame. d'an coup d'oeil toutes les femmes et tous les peuples de ta terre. belle. R. 22-23 de marzo de 1871.] le diría: «Mire. Estatuto de los elementos argumentativos 289 jr 116 s responde el caballero. 70. respóndame {. !IS «Discours sur l'éducation des femmes à tous les degrés». desde allí. VI. obQuintiliano. Retías figuras. embrasser . señora. 40. {Señores. ••ijM^^à [. Por último.] ¿Quién os ha hecho pura. Des Trapes.-• Messieurs. como la frase nominal. según E..] Qui vous a fait pure.. je ne vous connais pas (no le :o) por je vous méprise (le desprecio) 117 transpone el juicio fres en un juicio de existencia. Allí 1-..—1 9 . bella. «Regardez. § 74. pudiera abarcar con ií una sola mirada a todas las mujeres y a todos los pueblos de la Üerra. cap. me gustaría poder conducir a una mujer cristiana a tina montaña bastante alta para que. son maneras de atribuir una conducta a un fenómeno ~ embria. como si el reproche no hubiera te*o-otro fundamento que el de un error de hecho. Études d'art oratoire et de législation. a todas las desgraciadas hermanas que bullen a sus pies?»). con lo que se le permite al interlocutor modificar su d al tiempo que parece que sólo ha mejorado su conocimiento H hechos. je voudrais pouvoir conduire une femme chrétienne sur Une montagne assez haute pour qu'elle pût. Caillois. El líder católico belga Scholiaert exclama: .-... Jas veces. y especialmente la metalepsis. tá situación de hecho imaginada provoca una posibilidad de visión desde lo alto que sugiere la superioridad de valor. y después de haber mirado. royale et supérieure |% a toutes les malheureuses soeurs qui s'agitent à vos pieds?» H8. Descamps. La frase nominal es más fciéft un esfuerzo por establecer lo que se dice fuera del tiempo y. fuera de la subjetividad. en su apología. . que en la presentación de las premisa^ interesa reducir el estatuto de algunos objetos de acuerdo. Se lo reprocha. descubre el tono del hoiÈ bre parco en palabras. —we call it black. por la formulación. 33-34. 7. «La división del todo en sus partes». luego lo siente^. en las afirmaciones incuestionables a ca$à de su evidencia o de su autoridad 119 .• cas. Cfr. Eàlìai novela de Jacques Rivière. sin embargo. Caillois. § 56. Poétique de Si-John Perse. . cho en un juicio de apreciación. que no se intenta imponerlas a los demás. (N. la expresión de un sentimiento personal: se tiende a mostrar. cuando el obispo Bí gram.11. el enamorado se extraña por el comportamiento de Aimée. una alteración de la verdad. Poems. se reducen las normas hasta que sólo son capricho?-. Se refiere a ¡a incredulidad entendida como falta de fe y de creencias catóE. pág. págs. Bishop Blougram's Apology. de la parcialidad. se transformará la negación de un. de la T. —lo llamara^ [negro' "A veces.? R. • Sucede. 140: 120 119 v All we have gained then by our unbelief Is a life of doubt diversified by faith.ptfr consiguiente.) 123 Browning. For one of faith diversified by doubt: We called the chess-board white. Aimée.290 Tratado de la argumentaciófci servando su frecuencia en St-John Perse. Se puede encontrar un hcrm " ejemplo de esta transformación en Browning. Para minimizar la gravedad de una oposición a un hecho. Para una vida de fe diversificada por la duda: A lo que llamábamos cuadro blanco [en el ajedrezl. intenta reducir el alcance de su incredulidad: Todo lo que hemos ganado por nuestra incredulidad 120 Es una vida de duda diversificada por la fe. (¿Por qué estaba autorizado a hacer de mis gustos. 131. Pero. retando sus normas de mes goüts. ^Jf|:Resulta bastante raro el que la voluntad de reducir el debate Kff'tuia. tratando del arte en ||'ím régimen totalitario 123. del que se ha eliminado todo lo que es extra^ . la règle qu'elle devait suivre? Pourquoi mes valeurs devaient-elles être préférées aux siennes? 122. N. porque esas son. .S. Bobbio. Aimeé. libertad—. si la calidad estética de las produccio| ?nés rusas es satisfactoria o no. ¡Iptia técnica y una reflexión sobre los valores que corresponden a gffi. Rivière. Estatuto de los elementos argumentativos 291 D'où étais-je autorisé à faire de mes goûts. el amante excusa a Aimée. N. Bobbio. en Nuovi argomenti.' ¡§f|l>ELcasb más interesante de transposición es aquel en el que se l|j§)ita voluntariamente la argumentación a juicios de valor. Un ^-ejemplo célebre es el discurso de Bruto a la muchedumbre en Julio §B-€ésar de Shakespeare. 1953. sólo son valores los elementos puestos en primer plano. de mes jugements. y esto para mostrar las divergencias de valor son las únicas que importan.jjftéocupaciones de hoy.. cuestión de valores sea tan clara: esto implica. a menudo sucede que. la regla que ella debía seguir? ¿Por qué debían ser preferidos mis valores a los suyos?). de mis juicios. cuestiones IfíMhecho. según él. irrelevantes para la controversia. en efecto. rehúsa examinar si el artista es más libre América o en la U. que soellas se centra el debate.S. «Libertà dell'arte e politica culturale». en los Scilales se emplea el esquema inverso de aquel sobre el recurso del aguapa mal informado al Papa mejor informado.8o a la voluntad de la libertad: t:i 123 J. y Bobbio califica de J M io todo lo que no concierne al valor que está en juego —el .R. voluntariaIpífcüte. pàg. Así. se a de condenarla en nombre de las reglas que ella no ha IÍPFADO-.§1$. para mostrar que se puede™9$ ahí. to Uve all free men? . Según los casos y los puntos de vista. recogen. a la vez. podrá parecer preferible! una u otra interpretación. Julius Caesar.: de transposición sobre el desarrollo de la argumentación y su posi-> ble eficacia. 124 Shakespeare. bien una modificación profuil da. y la manera en que se sitúa un debate. and die all slaves. a . que ver a César muerto y vivir todos como hombres libres?' Con frecuencia se considera que el discurso de Bruto es el de. Nuestra descripción de los objetos ^ acuerdo dejaba prever que sólo en un contexto completo se pued reconocer estos objetos. pueden en este estatuto. la marcada voluntad de transponer el debate únicamente una elección particular. era preciso —parece ser: subrayar la influencia de estos fenómenos infinitamente complejos. lo que hemos dicho áa. bien un simple desplazamiento. lógico frío. Sin embargo lo lo caracteriza no es la eliminación de los valores. Principalmente. escena 2. ambiguo de por sí. sino todo lo trario. respecto a la firmeza y la precariedad de ios puntos en los q se apoya la argumentación. (han íhat Caesar were dead. Had you rather Caesar were living. en oposición con el de Antonio. Acabamos de ver que la forma con la qué se expresan.292 Tratado de la argumentaciófci ¿Preferís que César estuviese vivo y morir todos esclavos. Estas breves consideraciones sobre el estatuto de los objetosacuerdo y sobre las modificaciones que el modo de servírsele datos puede aportar. Hemos utilizado voluntariamente el términojj transposición. acto III. . como ^ . fuera del i%Btexto e independientemente de la situación en la cual se inserta. examinar bajo este aspecto sintético el tema que nos ocuH^debemos analizar la estructura de los argumentos aislados. sólo es una hipótesis más o menos verosímil.i i l 'S'lli il-IIPÉ § 44. if:: Para poner de relieve un esquema argumentativo. . en realidad.J^ffi mí: . Ipifereníes elementos del discurso que están en interacción. indispensable en una primera aproxión. debidos no sólo al carácter equívoco del lenguaje. . Casi siempre cap- >i. forma de proceder. el orden de los argumentos. Pero. sino también a que los resortes de una argumentación % ¿asi nunca se aclaran completamente. a suplir los escalo| aes que faltan..( '. Ahora bien.imt •-4SÜÍ •r\ í r •'. la de la argumentación. ta. está conforme con el esquema que acabamos de poner de manifiesJ. el sentido y el alcance de • ^ argumento aislado sólo rara vez pueden comprenderse sin ambiel análisis de un escalón de la argumentación. En efecto. de por sí bastante compleja a menudo. nos obligará a separar las articulaciones que. nos vemos r: obligados a interpretar las palabras del orador. -presenta peligros innegables. en una situación.'•Slpfc • • • L É "i.JSRSS%rr7' - • í'Mífip '. GENERALIDADES |gÉl discurso persuasivo produce efectos por su inserción. afirmar que el pensamiento real del orador y de los oyentes . parte integrante de un mismo discurso y constituyen una sola ll^mentación de conjunto. lo cual siempre va acompañado de algún riesgo. -I'ÍÍ'ÍÍ i •• i i • • I : m . planque trataremos al final de nuestro estudio. f ^ ' ^ otra. se revelan eficaces en el Pero. a sus oyentes ser conscientes de los esquemas intelec-r tuales que utilizan o de los que experimentan la acción. los argumentos aparecen con más claridad. Todo lo cual no impide estimemos que un mismo enunciado es susceptible de traducir ^H rios esquemas que influyeran simultáneamente en el espíritu de versas personas. discurso—. tienen. la ventaja de presentar los argumentos de manera simplificada. estilizada o exagerada. Sin embargo. A este res1 pecto. teatro. Así. Lo que deseamos analizar. ¿qué garantía teaettü de que ios discursos imaginados no estén tan alejados de lo como los seres mitológicos? De hecho. a otros mil ejemplos hubieran podido reemplazar. podemos estar. es que estos esquemas actúen sin ser percibidos claramente y que . coñ frecuencia. nuestro propósito es diferente. en el que se confunden todos los elementos de la acción oratoria. raramente efectuado. estamos convencido|!| de que se podrían analizar estos mismos enunciados argumentótig vos.éjff los capítulos que siguen son esquemas de argumentos por los los casos concretos examinados sólo sirven de ejemplos. y. hasta en un único oyente. A esta objeción se añade otra. según otros planos de separación.Tratado de la argumeníaaúM . tamos simultáneamente más de una forma de concebir la estrucíwll de un argumento. permita al orador yfsobre todo. lósic^l mos extraído de textos que creemos conocer lo bastante pararé^®! cir el riesgo de incomprensión. efectivamente. si se tratara del análisis de un discurso ] análisis que se desearía conforme a una realidad histórica. Por lo demás. no resulta ambiguo el ter artificial de algunos discursos de aparato y ejercicios escoli que nos han dejado los retóricos. los textos literarios —novela. Además. estas dos objeciones serian difíciles de descarta^ por una parte. sino a textos literarios. Nosotros. cada vez que nuestros a n á i ^ se refieran a argumentos prestados. Situados fuera de un contexto real. si se pretendiera proponer como modelos de discurso sivo aquellos que. no a discursos efectiváraeÜ||j ! pronunciados. Ciertamente.„3 un trabajo aclaratorio. 296 . Í» Ai corresponden perfectamente a estructuras familiares. los procedimientos Retóricos. para afirmar una comunión entre orador y audi.\ v j.\. determinar el )K y i \ í . se sentirá inclinado a argumentar espontáneamente a propósito de este discur. El oyente que percibe los argumentos. Entendemos por ello la utilización cómica Imperios tipos de argumentación.\. de lo que se piensa respecto a los procedimientos hábiles de razonamiento.i(\ 3.. debemos insistir en que el discurso es un Kto. con su usual y banal. Precisamente. como lo creemos. se dejarían discernir más difícilmente. sobre todo para ridiculizar ai ' versar io.Mientras el orador argumenta. Todo éedimiento puede convertirse con facilidad en fuente de lo cómipc^de io que no escapan. ifara ilustrar nuestro análisis. puede ser objeto de una reflexión por del oyente. crédito que debe concederle. el oyente. fuera de lugar. .\. los elementos cómicos pueden ayudarnos a Éontrar diversos. del esquema argumento? Desde un principio. í ..y. y de ación.-. sino que además es el ¡autor de nuevos argumentos espontáneos. ¡¡pjieneralffieníe. que.y.Generalidades 297 de que. ¿no procedería el efecto cómico. Si. abusiva o torpe. caricaturizados por las circunstancias. sin embargo. no intervendrán para modificar el resultado final de la argumentación. recurrimos a ejemplos cómicos. a su vez. de ninguna manera. Pero. existe un tánico de la retórica. . para operar los entretenimientos oportunos. como todo acto. procedimientos de argumentación que. no ®»s interesaremos tanto por lo cómico en la retórica como por lo juco tfe la retórica. casi nunca expresados y que. para conciliarse con el auditorio o. en algucasos.\ . si los reconocemos como argumentos. . con el fin de adoptar una postura al respecto. pensamos que un estudio de lo cómico en el arte oratorio com¡¡|!?de forma directa a nuestro estudio —aunque lo cómico sea '^emento muy importante. l -A. obedece a D<o«. \ 8o sólo puede comprenderlos a su manera. > " • » • ' • > $j¡¿ para efectuar devaluaciones. el oyente pensará quizás en la significación ¡iaft coiógica o fisiológica de la visión. 102. especialmente en el debate judicial. medio. que el orador oriente esta xión. do en lo que atañe a los argumentos basados en la relación •i/M*. r? Los planos sobre los cuales se sitúa esta reflexión serán diversos. Estos argumentos <V'. A *. o incluso qué • A . En principio. estos elementos de información suscitarlos. pero. que proporcione él mismo a los oyentes algunos arj sobre los caracteres de su propio enunciado.298 Tratado de la argumentaciófci Puede ocurrir. no G. por otra parte. pág. también podrá. tre algunos elementos de información que favorezcan tal o \ gumentación espontánea del oyente. Ciertamente. Es indispensable de todos modos.í el discurso por objeto. .Uiconsideración del discurso como procedimiento oratorio. o ai. también pueden emanar de terceros: del advérs orador. estas reflexiones sobte i el lenguaje no tendrán resonancia sobre el efecto del discurso. Per .\\. con Ryle. Principalmente! podría aludir al lenguaje utilizado: mientras que el orador describí lo que ha «visto». Dilemmas. Dicha reflexión podrá considerar el discurso como w^™ indicio. porque éste tenderá a un plano en el cual sean «relevantes. todos los esquemas argumentativos que en mos pueden aplicarse al discurso mismo. y en lo que coneiéiptT I V ÍÓ L '. olvidar ninguno de los factores que lo constituyen. se podría intentar un estudio semejante. para cada tipo de arj tos. o quizás t un mero espectador. Ryle. podrá referirse únicamente a su contenido. nunca se pierda de vista esta reflexión sob discurso. apüi£ tar que el verbo «ver» no es un verbo que indica un proceso o" un estado sino un resultado \ Normalmente. Nos veremos in¡ a mostrarlo en ciertos casos de forma bastante detallada. sólo son casos eminentes entre aquellos en los que la argüid cuyo objeto es el discurso se superpone a la argumentación ^ ' mente dicha del orador. la persona del orador y su discurso. y ión en la que los procedimientos demostrativos actúan en dé un sistema aislado. .enel cual encontraremos precisamente los argumentos ¡ que estamos analizando.. . No se superpondrá a la demostrafl^amodificar su validez. Observemos. 299 . en Philosophische Untersuchungen.í. éste admirará su elegancia.-. se llegará jjilsx lo mejor posible el efecto práctico. i. porque únicaácuerdo sobre el valor puede justificar su aplicación a caparticulares— se caracterizan por procedimientos de enlace y ' i-'-. . desolidarizar. if . así. comprobará su adecuación al objetivo perseguido. efectivo. al menos. Se desarrollará en el terreno argu|||átivo. la argumentación se caracteriza. Pero. ¡F •M'M' disociación. que estas consideraciop^eden ser el frutó de ideas personales o de ideas sugeridas ¡¡¡1 teórico. Pe'¿argumentación que toma por objeto a la demostración no Ipíábsoluto demostración. por otra parte. U A y loada al fracaso. . de un conjunto solidario en el seno de un mismo 2 I Cfr.-í¿6 •¿i.i Generalidades ' W ! ! r. Por procedimiento de disociación comprendemos aquellas técnicas de ruptura cuyo objetivo es disociar. de la arguCualquier análisis que la olvide estará —pensamos— V w A .Í V ¡ § l t es. bien estructurarlos. las reflexiones de Wittgenstein. esquemas que intentamos poner de relieve —y que se puecohsiderar también lugares de la argumentación. deplorará i. la mayoría de las Evidenciar lo que es la conciencia verbal de la generalidad fhombres2. Contrariamente a lo que sucede en una de. separar. elementos considerados componentes de un iodo o. bien valorarlos 'positiva o negativamente. por una interacción constante entre todos sus elementos. ido en cuenta esta superposición de argumentos. u ||iPor procedimientos de enlace entendemos aquellos esquemas que » súiñ elementos distintos y permiten establecer entre estos elementos ana solidaridad que pretenda. este último sólo pretende. . la propia demostración lógica puede ser objeto de aten^patíparte del oyente. págs. Las dos técnicas son complementarias v siempre v . ¿Hay que vincular los elementos separados o hay presentarlos ya como si formaran un todo? Un texto carafcteristj§|f de Bossuet hará que se comprenda mejor nuestra idea y los mas que estas preguntas plantean al orador: Dans le dessein que j'ai pris de faire tout l'entretien de 'cè||f semaine sur la triste aventure de ce misérable. je m'étais d'abqh proposé de donner comme deux tableaux. iosHoj aspectos están presentes simultáneamente en la mente del quien se preguntará sobre cuál será mejor llamar la atencióh!|¡| Lo que se da antes de la argumentación puede parecer que ^^ establecido de forma más sólida que lo que sólo resulta de la ai mentación. de las cuales una representase su mala vida."Mi 300 Tratado de la argumentaciófci sistema de pensamiento. lew disocia del fondo neutro deí j los separa. puede hacer hincapié en el enlace o la distfj ción a la que está favoreciendo. la disociación tendrá por resultado mo^í|¡ car semejante sistema variando ciertas nociones que constituye¿$¿|| piezas maestras. y la otra. Ii. et l'autre sa fin malheureuse.]3.. cualquier enlace implica una diséf^ ción y a la inversa: del mismo modo que une los elementos divei \ j en un todo bien estructurado. Pero... A veces. toujours favorables à ce qui éloigne leur conversion.De ahí que estos procedimientos de disociación »^ característicos de todo pensamiento filosófico original . si je faisais ce partage. (Cuando pensé que durante esta semana trataría únicamente de la triste aventura de este miserable. en Sermons. escenas. d u c c ï i al mismo tiempo. siempre favorables a 3 Bossuet. su desdichado fin. me propuse ofrecer primero din. Sur l'impénitence finale. Pero. Psicológica y lógicamente. sin explicar el aspecto compleilé¡f§ tario que resultará de la transformación buscada. 221-222. .. creí que íos pecadores. dont l'un représenièr0M sa mauvaise vie. se persuaderaient trop facilement qu'ils poâXsx rraient aussi détacher ces choses qui ne sont pour notre malhmo que trop enchaînées [. mais j'ai cru i les pécheurs. vol. la argumentación gracias a l a ^ 1 se modifica el dato. un enlace y. a la distinción de Piaget entre esquemas nacipríós'a partir de operaciones y esquemas nacidos a partir de las cotejas. . y los argumentos . están encadenadas [. II. y(La muerte no tiene un ser distinto que la separa de la vida. mais |||pfylfe n'est autre chose sinon une vie qui s'achève. Actes du XIe Congrès international de Philosophie. ||p^gumentos cuasi lógicos. que.aunque siempre es lícito tratar un mismo argumento co> si constituyera.fl i. voî. y a la doble temática perceptiva de Gurwitsch 4. de solidarizar¿Í>pr medio de un enlace. se persuadirían con demasiada facilidad ffíiC -^sj hiciera esta división— de que también podrían separar estas cosas. los argumentos de analogía que se esfuerzan por * Cfr. ' Examinaremos después los argumentos que tienden a fundamentar la estructura de lo real: los argumentos que tienen en cuenta el caso particular. en la estructura de lo real. lazando la idea que le había venido a la mente. es útil examinar esquemas argumentativos É^ítóá y otra cíase. . desde cierto punto de vista. Pero. A. 43-47. fS^rsiiïO que sólo es una vida que se acaba). Bossuet presentará la vida y la muerte ^jíecádor como una unidad indisoluble: ¿a mort n 'a pas un être distinct qui la sépare de la vie. los cuales se comprenden lo mejor Í£-«&ÍMP aproximándolos al pensamiento formal. desde disociación.-1). Gurwitsch.. pág..Ml •FÎ MÏ-ÎH . Jailli . para nuestra desgracia.-4iTf lIJí ^ lo que aleja su conversión. iïm rSl ••7 i'J ¥® Kf! •'^fl i""'™-™** -siï . M^•••••. ' • . que se presentan conformes gala naturaleza misma de las cosas. en tanto que esquemas de enlace. ï K w K * . todas listas distinciones tienen un aspecto genético que permanece ajeno á nuestras preocupaciones. Observemos que se podría acerÉiárla distinción entre estos dos grupos de razonamientos a la disilación husserliana entre la abstracción formalizadora y la abstracSpJ'' -v í ^n generalizadora. ll^Analizaremos sucesivamente."'•m Generalidades 301 : . incluso podríamos reducir todos 3 grupos de esquema a uno de ellos que se consideraría fundí . no es esa nuestra idea.\ . las operaciones de reducción que permiten insertar los datos ÍS dicho esquema y que tienden a hacerlos comparables. Todo lo contrario. lógicos o matemátiSin embargo. constituyan entidades aisladas.302 Tratado de la argttm reestructurar ciertos elementos del pensamiento conforme a mas admitidos en otros campos de lo real. í Puede parecer que nuestra técnica de análisis dé prioridad al Razonamiento formal sobre la argumentación que sólo sería una forma aproximada e imperfecta. § 89. además. hasta un argumento basado en enlaces^ coexistencia.„. X. Sin embargo. También analizaremos sucesivamente le versos grupos de argumentos con sus formas más caracterís CAPÍTULO I LOS ARGUMENTOS CUASI LÓGICOS Í F | F C CARACTERÍSTICAS DE LA ARGUMENTACIÓN CUASI LÓGICA Quintiliano. puede cc rarse cuasi lógico («lo que vale para el todo vale para Ia r_. I||LÓS argumentos que vamos a examinar en este capítulo preten. : juego. permite dar a estos argumentos una aparienkdemostrativa. cap. Pero esto equivaldría a defotSL los primeros resultados de nuestro análisis en beneficio de una cc cepción preconcebida. $feierta forma de convicción. sólo un esfuerzo de reducción o de precisión. conviene evidenciar. en la medida en que se presentan . . Un enunciado como «si el mundo está regido por una<| dencia. por esta razón. hemos dicho estamos autorizados a interpretar un razonamiento según uno. pues. los calificamos de cuasi lógicos. todo un capítulo a las técnicas sociación.. en el interior de sistemas aislados y circunscri•31 XI -'Mi ai . primero. porque tienden menos a utilizar el le admitido que a proceder a un modelado nuevo. No se debe creer que estos grupos de esquemas argúmeL™. V. bí |En todo argumento cuasi lógico. de («raleza ño formal. homogéneos. semejantes. Con frecuencia. tos pertenecen tanto a uno como a otro de estos grupos dé t mas. jmo comparables a razonamientos formales.. o una analogía. por último. aquel que los somete al análisis percibe en seguidlas diferencias entre estas argumentaciones y las demostraciones formales. „ esquema formal a cuya semejanza se construye el argumento y. Aparentemente con razón. el estado pide un gobierno». que Quintiliano trata ¡ un «argumento de vecindad o de comparación» 5.u esquema. creemos que el razonamiento formal resulta de im proceso de simplificación que únicamente es posible en condi"11 ciones determinadas. subyacente a todos los demás. podemos considerar que algunos arg. caracterizadas sobre todo por ios cambios que ii cen en las nociones. Dedicaremos. lib. Pero. el oyente opone el discu^ so oído a la imagen de un discurso que le parece superior y-que se compondría de esquemas lógicos a los cuales se reduciría el dato. bien a las estructuras que se . También podrá ser general (acusación de pronunciar un discurso pasioí nal en lugar de uno lógico). Por esta acusación. no hay correlación necesaria el grado de explicitación de los esquemas formales a los cuale^|¡t refiere y la importancia de las reducciones exigidas para que gumentación se subordine a estos esquemas. bien a los términos del discurso. se invoca el prestigio del razonamiento rigdi roso. prevaliéndose del prestigio del. .: Lo que distingue a la argumentación cuasi lógica es. una argumentación cuasi íó^fl ca.rl| carácter no formal y el esfuerzo de pensamiento que necesita s*! reducción a lo formal. los argumentos cuasi lógicos sacan actué| > mente su fuerza persuasiva de su aproximación a estos modos razonamiento incuestionables. -. se recurrirá. Las reducciones exigidas para supeditar la argumentación a los esquemas formales cónciernen. Por otra parte.peasi|| miento lógico. La acusación de'cottté'll ter una falta de lógica es. Sobre este último aspecto versará eveníü^ mente la controversia. la mayoría de las véc&l a otras formas de argumentación que no sean los argumentos: cui&¡ tógicos.1$|¡ que tiene delante de él compete a la lógica. Esta acusación podrá ser precisa (acusación de contradicción-: por ejemplo) y situarse en el nivel mismo de la argumentación. Cuando se trate de justificar cierta redtictíp^ que no haya parecido convincente por la simple presentación:$¡| los elementos del discurso. En este caso. otras dichos razonamientos sólo constituirán uftá ¡Ü-Í ma subyacente. tratados como entidades homogéneas. a menudo. La argumentación cuasi lógica se presentará de forma má^fN menos explícita: unas veces el orador designará los razonamiei|M| formales a los que se refiere. '-^-"¡pM Aquel que critique un argumento tenderá a pretender que. Pero dada la existencia admitida de demostraciones formáláj| de validez reconocida.304 Tratado de la argumentaciófci tos. pues. Illll ^épitarhos. aquellos que apelan a estructuras lógicas (contradicción. que diferentes oyentes pueden com.¿gar. a este respecto. relación de frecuencia). Los argumentos que daremos aquí.fe Características de la argumentación cuasi lógica 305 f^inilan a relaciones lógicas o matemáticas. aquellos que U.y analizar de forma distinta un mismo argumento y que V '. transitividad). en primer Iu:. con lo que se muestran mejor las condi||iibnes . y especialmente por los clásicos. el desaÍ^ríollo de las ciencias ha contribuido sin duda a reservarles el uso I ] ílfil cálculo y de la medida. exigidas para su aplicación. de virtuosidad. en los períodos ¡Mcifíos que predominen los lugares de la cantidad. Evidentemente. ¡§-/í|Éntre. a este respecto. Añadamos que. -podrían examinar otras muchas relaciones. identitotal o parcial. '"'''''stider. que la argumentación cuasi llíégica explícitamente basada en estructuras matemáticas fuera muH jáio más apreciada antaño. |§Íf |d menor con lo mayor. casi todas las argumentaciones cuasi lógicas lizán también otros tipos de argumentos que a algunos pueden Hl^écefles preponderantes. — 20 . Sea lo que fuere. los pBlBiaiizarémos como argumentación cuasi lógica porque este aspecto iflfí^fácil de descubrir.los argumentos cuasi lógicos. A R G U M E N T ACIÓN. que resalta perfectamente las modalidades.É^rarren a relaciones matemáticas (relación de la parte con el todo.. Además. Igual que el desarrollo de la lógica formalizada permitido separar la demostración de la argumentación. analizaremos.U. en otro tiempo se desarrollaban los argumentos cuasi lógicos con una especie de júbilo. se favorece sin duda el empleo de las relaciones matemáticas y que el pensamiento clásico clasificatorio es todo geometría.I!: fr|e podrían considerar las estructuras lógicas como matemáticas y HMí® inversa. ÉllMlRestílta sorprendente. al estar enlazados estos » aspectos de la reducción.V-.••• ) :• '.. que actualidad. en segundo lugar. consistente en dos aserciones entre ción y de su negación. cuando lo son. no esté permiti«wwíse de una contradicción. en los que los simples signos bastan.. constituye un todo con el sisteíóítp jfH|irÓpósito de un problema concreto. Pérq$||p ^ p ^ i i f i e s t o la reducción que ha permitido la asimilación a un ocurre así cuando se trata de enunciados del lenguaje natural^® iSípig'-formal del sistema atacado. queda otra posibilidad que inclinarse ante la evidencia. es decir.u>. forman parte las decisiones mismas de ios participantes ^ # ' ™rt 0 « nnntos de vista. a ciertos elementos del sistema. ^tjpeséiitar la misma rigidez. hace que el sistema sea incoherente y. el cual.y' „. no de su combinación. muy pocas v e c ^ K ^ o dado que hay incompatibilidad entre la pertenencia a un se las define de forma completamente unívoca.preciso elegir. para convertir la contradicción en indiscutible||Í ^JÍÍ|dicción.y.# modificar esta decisión. dentro del sistema del adversario. Las que contiene. como si se trata§ 46.mf: ifcf tf'-. mas. Un ultimátum crea una incompatibilidad entre el rechaes ineluctable en el marco de las convenciones admitidas. la incompatibilidad planteada puede tener les cuando al orador se le ocurre tomar prestado de un sistema f un aspe cto objetivo.^ » E Í dé contradicciones consistirá en mostrar que se trata. es decir. -.é .es posible decidir la existencia 1 el HpKoía • . que se pondrá . La contradicción lógica. discerní-. í^piÜüáimente. comGf|| iflÜfedsa que se opondrá a la argumentación cuasi lógica que se ^ ¡). esta incompatibilidad está planteala . crea una incompatibilidad j i: .|fc ^ ü p o y a otro grupo. El poner al día la incoherencia de un conjunto^ fieramente formales. pero para terceros. por te. los sistemas formales. inutilizabie. mientras que los dirigentes de este último diciones de aplicación varían con las circunstancias. la cual se pareLa aserción. obí» ^Mtóseníarla conforme a la razón y a la lógica. que son incapaces de Jodas estas razones hacen que. Por tanto. 'r-H^i k¿ "tlftt Sllfc r^^iff •v^iii .. pues . el campo y lasxon-.i^Jj-ir'tg 306 Tratado de la argumenté ^^¡¡Contradicción e incompatibilidad 307 sl:algunos eslabones para su razonamiento—. o hacer constar en un moexphcadas del todo las premisas y. sea de una decisión humana. es raro que se pueda considerar el ||¡§jÍ. a menos que se renuncie a ambas.'ÍJOrque se puede esperar que una decisión nueva la suprima guaje utilizado en la argumentación como enteramente unívoco. " ' de una incompatibilidad. mente. pensamos que no desea decir algo absurdo.. J i jp/infresu permanencia en el cargo y el rechazo de la solución que y es independiente de nuestra voluntad y.^ ^ parece ser el más alejado del de la contradicción formal. cuando alguien sostiene ai mismo tiempo una proposicíil f ^ E Í caso en el que la incompatibilidad depende de una decisión y su negación. . en la cual sólo rara vez a p a r e c e i : « ^ i g e n t e s de un grupo pueden decidir.de las contingencias.: ••¡"¡•. CONTRADICCIÓN E INCOMPATIBILIDAD iüJ IIP .se combate llevan a una incompatibilidad. preguntamos cómo habrá que interpretar lo que dice para evftiit en lugar de imponerse. jl$dibario* la argumentación se esforzará por mostrar que las que. que el de un sistema formalizado. de las que. ¡s. Los lo mismo en la argumentación. En efecto. . en el seno de un mismo sistema. de hecho. está lejos yos términos pueden interpretarse de diferentes formas. salvo en casos muy excepciona. por consigüi 3§^compatibles no aparecen como aserciones contradictorias. No s u c á l l p f c g * ceder y el mantenimiento de la paz entre dos estados. a ^ f c ^ n0 Caer en la cuenta o afirmar lo contrario. igua. Aunque con frecuencia se esfuercen ' proposiciones es exponerlo a una condenación inapelable. incoherencia. sino de incompatibilidad. como ¡j 1 \ a quien no quiere que lo califiquen de absurdo a renunciatff " |táái la incompatibilidad depende sea de la naturaleza de las 1 M Alo menos. uno de los medios Cuando los enunciados son perfectamente unívocos. f « w^ ^ ^ I f ^ o n i z a . que hay que tener en cuenta. ai poner de manifiesto una contradi^ taies es. El jefe de gobierno que pide un voto de confianza. de unapró] Éesíp a una contradicción. 1 ble de forma puramente formal. 1 los calificativos «pronta y honorable» se vuelven entonces ificompatibles. «Bibl. como lo dice perfectamente La Bruyère: La neutralité entre des femmes qui nous sont également quoiqu'elles aient rompu pour des intérêts où nous n'avonsf part. de tex^J. según Willias Pitt. Como lo ha señalado Dupréel. es preciso elegir. - . 143. en Caractères. al menos. ya estén éstas constituidas por leyes naturales. un sistema de nociones. ellas. Han tomando partido). de la Pléiade». El querer ignorar esta de elegir en la cual uno se encuentra puede llevar a graves equivp ciones.308 Tratado de la argumentaciófci ra de una ley de la naturaleza. 142. qui le développent prenant parti 2. no es menos difícil de observar. • La neutralidad entre estados. debemos elegir uno de los términos de 1 La Bruyère. en Œuvres. Mientras la contradicción entre dos proposición nes supone un formalismo o. En este caso. Dupréel. pâg. que lo des». acont* cimientos particulares o decisiones humanas. Des femmes. perdre toutes deux l. unívocas. Las incompatibilidades pueden resultar de la aplicación a ciones determinadas de varias reglas morales o jurídicas. en su capítulo relativo a la lógica de los conflictos: Tout différend tend à s'étendre aux tiers. 2 E. legales o sagrados. con frecuencia. la adopción de cierta moción hace que sean incompatibles dos aspectos de la paz deseada: [. (Todo diferendo tiende a extenderse a terceros. Así.. aunque entre ellas hayan roto su amistad por motivos que no tenemos nada que ver.. o perderlas a ambas). Sociologie générale. en tiempo de guerra o de tensión. pâg. la incompatibilidad siempre es relativa a circunstancias .. contingentes. 50. est un point difficile: il faut choisir souvent entr'etteé. (Es difícil ser neutral entre mujeres que son amigas nuestráá^ igual. . como consecuencia de la aplicación de l igias. 116 (15 de febrero de 1796). lo cual acarrea íudo nuevas incompatibilidades—. de |pBÍfémano.ax* . acarrean también un Infició. ésta es la actitud del investigador que se esfuerza por formu.'. según su parecer. Jäv W- M¥li ifMi^t „ . se preocupa por resolver todas las dificultades y todos plbis. uno de valores —excepto si se renuncia a ambos. en las situaciones más variadas ¿ que uno intente imaginar. Asimismo. sino a evitar que se pueda presentar esta incompatibilidad . rigen el campo que estudia y del cual querría que dichas leyes dieran cuenta de todos ios fenómenos -r-Jlf V :-<m •>..ms:' -^PL- •vM Procedimientos para evitar una incompatibilidad 309 mm ' •.Vi. leyes y normas a las que se concede la adhesión. no a suprií' iffiif una incompatibilidad entre dos reglas o entre una conducta y'uria regla. la vida nos ofrece numerosos e importantes e^fipios de comportamiento orientados esencialmente. no podemos tener una paz «pronta y honorable» v. o bien hay que recurrir a variadas que permiten suprimir las incompatibilidades y que remos calificar de compromiso. sino que sólo exis|:.'m " C L P ^ PROCEDIMIENTOS QUE PERMITEN EVITAR UNA INCOMPATIBILIDAD -Iff •: ümM i® incompatibilidades obligan a una elección que siempre re^ Ipí^biosa. Será preciso sacrificar una de las dos reglas. la mayoría de las veces. gpomo las incompatibilidades no son formales. p .vííniíí- m ' '-m -M. en el sentido más amplio del Éj^ínoy pero que. Orations on the French war.f • • 1 :.' adoptar tres actitudes muy diferentes en cuanto a la forma de tratar 1 jo^problemas que puede plantear esta confrontación de reglas y * .'i r« alternativa.•:>• E- m William Pitt. Normalfíente. es comprensible que se puedan p.^eh átención a ciertas situaciones. Ítá primera. '-'. problemas que pueden surgir. es aquella que. lar leyes que. Si adoptamos la moción.siíüáciones al teórico y al hombre de acción.. que podríamos llamar lógica. pag. . la tercera de las actitudes.. &í¡É¡ todos los casos de aplicación. al menos en un momento dado y en circunstancias determinadas.'•] entre dos reglas que pueden aplicarse a una situación particularsé inventan procedimientos para impedir que aparezca la incompa- . el cuál resuelve los problemas a medida que se presentan. en el sentido en que se dice igijij¿ los franceses son lógicos. y los ingleses. durante taufoí tiempo como sea posible. el conflicto nacido de la incompatibilidad . en la ducta de la vida. Por último. sin extender las fórmulas ínter. en la práctica. los cuales no de& comprometerse más de lo necesario. A esta actitud se opone la del hombre práctico. Esto implica. se trata de |í|] actitud del juez que. A quien. al menos el mayor número de lóí que podría tener que ocuparse. prácticos y realistas. el dominio del futuro. precisar lo bastante las reglas admitidas» pajij que los problemas prácticos puedan resolverse sin dificultad medio de la simple deducción. es í| aquella por la cual —al no desear. También es la actitud habitual de qw^fjíl elabora una doctrina jurídica o ética y se propone resolver. Contrariamente a la de los teóri<^¿| ésta será la actitud de los hombres prácticos. que calificaremos de diplomática.310 Tratado de la argumentaciófci susceptibles de producirse. oponerse a una regla o resolver de una forma u otra. el cual repieris^ sus nociones y reglas con arreglo a situaciones reales y decisÍonei| indispensables para su acción. el hacerse solubles téc$ci£|l mente todos los problemas. sabiendo que cada una de sus decisiones consfcl tituye un precedente. a toda la libertad de acción que les pfcnui^ tan las circunstancias. la eliminante de lo imprevisto. procura limitar su alcance tanto como puedet?i enunciarlas sin sobrepasar en sus considerandos lo que es necesario^ decir para fundamentar su decisión. y los cuales quieren poder adaptarse a j f j f imprevisto y a la experiencia futura. además. los cuales aspiran. Ü'-'í «' ' ' 1 'SRF/TT actitud lógica supone que se consigue clarificar suficientementeJj|Í¡ nociones empleadas. Normalmente.j pretativas a situaciones cuya complejidad se le podría escapar.. imite a los teóricos a los que acabamos de alüáüfil se le tratará de hombre lógico. pensando en la expresión «enfermedad diplomática». admitido por las partes. o para dejar para un momento más oportuno las decisio: que se van a adoptar. simulará que no lo ha visto. después de Saint-Simon. pour •iqU'ilne soit pas dit qu'en entrant dans le château l'un a précédé l'autre. razonar. en Œuvres complètes. ^|-Proust nos recuerda. vol. Proust. 8. pour ne pas lui laisser la main. III. The Chrysanthemum and the Sword. qué papel desempe:iláía ficción como técnica que permite evitar una incompatibilidad. es una regla recibir a las visitas sólo si se está vestido entemente. no recibirá en sus habitaciones a ningún soberano extranjero sino fuera. al aire libre. g feint. 5 R. : (En ciertos casos. Le côté de Guermantes. pâg. y el Elector palatino. ce qui tranche la difficulté4. como en el precedente. como si ciertos hechos se t i •' . lo que zanja la dificultad). se ve. devant l'impossibilité d'arriver à une entente.' ''O 1 tV * M. que deja comportarse y. Monseigneur. las conveniencias o el sistema social. hasta que no se haya cambiado de ropa. oh préfère convenir que le fils de Louis XIV. La ficción es un procedimiento que consiste en un fingimiento. pâg. para que no se diga que al entrar en el castillo uno •MM ha precedido al otro. Si una visita inesperada sorprende al granjero en su bajo. ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo. en plein air. et l'Electeur palatin. Benedict. lo cual puede hacerse en la misma habitación en la que espera la visita 5. Monseigneur. para no cederle el paso. recevant le duc de Chevreuse à dîner. 70.sé prefiere convenir que el hijo de Luis XIV. al recibir al duque de Chevreuse a cenar. En este caso. ne rece• vra chez lui tel souverain étranger que dehors. d'être malade et dîne avec iM lui mais couché. . . estar enfermo f í y cena con él pero acostado.Procedimientos para evitar una incompatibilidad ! 311 dad. m?ff!. He aquí algunos ejemplos. especialmente. 9/ En Japón. de qué subterfuse servían los nobles para evitar resolver delicados problemas ^relación que ninguna tradición establecida permitía zanjar de drma satisfactoria: Dans certains cas. 156. finge. como si se trapo que se simula seguirlo. aleja el problema sin resolverlo. pero también es útil para enmascarar el• hecho de que se ha que justificar una conducta que prefiere y que adopta en realidad*:? ^íóniado una decisión: resuelto a no someterse a tal recepción. apenas se distingue la men.y." . -í^t. A este respecto. 90. Sin embargo.. 435. Altesse.'¡ . estamos ante una mentira. sirven para evitar una i n c b i í | Iffknicás nos inducen a pensar que no lo ha hecho. qu'elle ira aussitôt inviter Mme de Souvré. con lo que habrá una visita más). la mentira. r Ippiomática servir para impedir que se tomen ciertas decisio^en el terreno teórico. aquellos que eludan tomar decisiones desagradable . ísapl duda. se da entre una conducta hipócrita y otra franca y sincera. r princesa de ParmaJ. el silencio. al tieíriSartre ha desarrollado una teoría de la mala fe. / J|ía última observación nos parece evidente. Procedimientos para evitar una incompatibilidad 313 v¡i hubieran producido o no. Proust. •'i • • • 'íi/J '. fingiendo no decir a su mujer que la princesa de Pátíp|| il&de todas las soluciones que encontremos. Madame {dice el. como la mentira. El hipócrita simula adoptar una regla de-coü'% í®^W}JíuiiiaLjt^a puede [jui-UV JV. el Con frecuencia. î • Tenez. Rf. savez-vous.-r':ii> [i] •M m V Jankéiévitch. Estos conceptos unisM. por ausencia— el vicio rinde a la virtud. a costa de nuevas incompatibilidades: fingimiento sólo es unilateral. . el que se sacrifica. M ym - i I 1 8 1 . otras La ficción. 7 que vous m'avez parlé de Mme de Souvré. pero. hablará de este hecho. ce sera unévÈ 6 jí^. porque se rehusa confrontarlo con otros ¿H¡ tara de un certain art de former des concepts contradictoires (un valores. Amqji|| i que se dispensa de buscar soluciones defendibles. para no tener que resol . evidentemente. pero su solución puede no ser tan urgente ha hablado de Mme de Souvré. se suprime la incompatibilidad en la ac. ¥ ^— _ 1 ^ • * « — i ducta conforme con la de los demás con el fin de librarse de tíérfl pitó. a Mme de Souvré. elude una incompatibilidad. que irá en seguida a invi' coherencia de su universo ficticio. . '¡0 Mientras la hipocresía consiste en dejar creer que se adopta una hacia la princesa de Parma. es un homenaje a un valor determinado. se produce entre un pensamiento más o menos sistematizado " 3 se verán obligados a mentir a los demás y a sí mismos. . sería necesario precisar que la hipocresía. dejar que uno se ha decidido por un camino determinado. interesado finge estar incapacitado —por enfermedad. éstas también plannuevos problemas. Le côté de Guermantes.\ m ¡'i .0 7 312 1 Tratado de la argumentá^^Kíl. yqf l'aumône. apla. " " leíto completamente. :>• de plus. es sabiOriane que Vuestra Alteza me ha hablado de Mme de Souv | Í r k importancia que supone para el mentiroso el mantenimiento Oriane quiere tanto a Vuestra Alteza... hay que (¿Sabe una cosa. cierto arte de crear conceptos contradictorios). Oriane aime tantyoMi f| za la dificultad agravándola). pág. se ha dicho que la hipocresía era un homenaje que. III. etc. j'ai bien envie de ne pas même dire à OrisàE • •• •••rw&kffi (la limosna. comme le mensonge. El problema actual. me entran muchas ganas de no decirle siquiera*! Ifpe perfecta cuenta de que se trata de dificultades nuevas. ta-) r^í. Jankélévitch entre la ti va a una incompatibilidad. De esta manera. Podríamos el callarse no tiene otra finalidad que la de evitar una decisión rclav'¿ l|$dar aquí el acercamiento que hace V. Cuando i D. contrariamente a la realidad. se ha u. I para elegir si accederá o no. ' chas ocasiones. Alteza? [dice el duque de Guermantes á la príif cesa de Parma]. Traité des vertus. En »u» . iïÉÉucta conforme a la que se esperaba de ustedes. duque de Guermantes alfef : ajourne la difficulté en l'alourdissant 7. es decir.v El duque. recule le problème sans le résoudre. Citemos una vez más a Proust: '-'•% losua y la mentira: . que elegir entre su aversión por Mme de Souvré y su deferendaj. pág. La enfermedad patibilidad en el plano de la acción. pero dispensa a su mujer de t¿á«l pomo lo era la del problema resuelto. Por otra parte. y sobre la cual no nos extendemos. Position et approches concrètes du mystère ontologique. T Se mostrarán. al ser una negación otra. afirmar que ha habido elección ayudará I presentar restrospectivamente. otra vide (vacía). pág. las técnicas que perpresentar enunciados como incompatibles y las técnicas oriená restablecer la compatibilidad se hallan entre las más importe de toda argumentación. pág. los presupuestos ontológicos de dos bien adoptar la decisión con mejor conocimiento de causa. ' ' ri Il' '1 • . -4 sólo existen con arreglo a las circunstancias: para participar J conflicto que impone una elección. Ib. como incompatibles las tesis que pueden haber influido en tal elección. cada vez que una de ellas pueda aplicarse a una |i|iici(îns lá otra puede igualmente. incompatibilidad actual cree.|i parece posible aplicar las dos reglas de forma sucesiva y no a | Í B mo tiempo. una pleine 1 ya lo hemos dicho y lo repetimos. la actitud. es preciso que se aplique i \ 6 táneamente a una misma realidad dos reglas. Mostrar la de dos enunciados es afirmar la existencia de ciricias que hacen inevitable la elección entre dos tesis presentes. en el futuro. pues. por decirlo así. 95. en eí. A partir del mora«] en que se puede diluir la incompatibilidad en el tiempo. las tesis como incompatibles haciendo hín—dentro del conjunto de aquello a lo que están vinculadas— J. ^ J ^ B rando que circunstancias ulteriores permitan bien evitar la § 48. como consecuencia de cierta determinación de nociojffflon relación a circunstancias particulares. Partiendo de este rechazo. ne que.-P. ¡llptestosI0. Sartre. las cuales. gucBua a exponerlas como si una fuera la negación de la otra podrá Si^f-: que son incompatibles las actitudes que ahí están vinculamundo où il y a de l'être (en el que hay ser) y el que está £ l l | ler son. puede — A " ser — que . Marcel. todos los conflictos posibles. G.f|. la de la personalidad y la de la función. para no tener hacer de modo inmediato un sacrificio considerado penoso. otras nuevas. dentro de un á formalizado. puede ser útil describir ciertas incompatibilidades y la negativa a reconcceitó|J Las incompatibilidades difieren de las contradicciones poj® . j j | e dice que dos proposiciones son contradictorias. La actitUfíiS plomática se esfuerza por retrasar su solución. Petófl de vida. no'Ín§l$ resolver.. Presentar proposiciones como |®rádictorias equivale a tratarlas como si. que hemos calificado de práctica. sino que iii'a serlo. Marcel. al ser una la negación de la otra. para G.el eludir umh . TÉCNICAS ORIENTADAS A PRESENTAR TESIS COMO COMPATIBLES O INCOMPATIBLES ¡|||Püésto que dos proposiciones no son incompatibles. formaran parte de un sistema formalizado. de antemano. Sin er la distinción que establece al principio entre lo facticio —Í¿ las palabras y gestos significan— y la trascendencia —hacia i p j tienden— y que la mala fe rehusa coordinar. L'être et le néant. quier formulación que. y gfpfeceri haberlo sido con toda razón incluso a causa de estos presugraves. en el enunciado de proposiciones. esta razón. descritas como incompatibles. podrá evitarse el sacrificio de una de entre eliasl:. lo prueba el ejemplo de la mujer a quien se le dicen románticas y se le coge la mano. 109.314 8 Tratado de la argumento lifC:'" i®' Tesis compatibles o incompatibles 315 sent en eux une idée et la négation de cette idée (recogen una iV y la negación de esta idea) . De los ejemplos que da se di con bastante claridad que no está en el campo de la contradiccí^ y que la mala fe de Sartre es el rechazo a reconocer incompatij dades.^SaS! desarrollará una concepción de la mala fe que se aplique a l a j i j j ! vicción misma 9. cuando. permite evitar t^M " flicto. sidera que todos los enunciados de esta persona forman un uíli . de dos tesis que se excluyen. en momentOS. Es perfectamente posible que un jefe de estado. la incompatibilidad ya no existe.-'Vi -9 en afirmar que. Pero. Pero. ambas. la incompatibilidad d e s a p a r e c e . si se considera al grupo como un todo y a las todos sus miembros como componentes de un sistema único.. sistema. su: libertad de decisión es correlativa del carácter vago de las nociones utilizadas para describir la situación. " v tarán como incompatibles los enunciados de diversos raiembroÉ un grupo. pueden presentarse como incompatibles si (f . una. puede ser que las dos normas que él imponga sobre asuntos políticos se vuelvan incompatibles en mtasituación determinada. Surgirá una dificulté ¡1 si un miembro común a estos dos grupos se encuentra en una ción en la que las dos reglas le prescriben comportamientos n patibles. el hecho de oponer tesis iniji es independiente de las condiciones de su aplicación. si admite igualmente que se debe cuidar . Una de las técnicas para plantear incompatibilidades coi . a un mismo úbfe •V> y. i' x Las dos tesis se convertirán en compatibles si una división ' tiempo. § Aquel que se prohibe matar a un ser vivo puede verse abocado a Una incompatibilidad.316 Tratado de la argumentaciófci en el punto en el que pueden traducirse con más facilidad por a afirmación y una negación. ¿Cuál será esta situación atentatoria contra! ¡el honor nacional? Los políticos podrán discrepar al respecto. o una división en cuanto al objeto. En princíj no hay inconveniente en que reglas diferentes rijan el comjf miento de los miembros de grupos distintos. deseoso dé sal|? vaguardar la paz. lo cual haría inevitable el conflicto con ptt con la condición de que se apliquen. si se analizan los diversos períodos de su vida c p i p p no fueran solidarios entre sí.. al menV de aplicación. Dos afirmaciones de una misma persona. pueda lograrlo sin permitir que se atente contfíi el honor nacional.i| \ rentes de su vida..#¡ puede mostrar que uno de los enunciados no representa un pt de vista autorizado. " Aristôteies. Leibniz. Nouveaux essais sur l'entendement. según él. por lo Vpilío. vol.^ á t e nunca ha pensado en ella. En efecto. ponen en juego una identifi•A/i . se asimilará el nacimiento de los diofijgs a su muerte para acusar de impiedad tanto a los que afirman . para poner al día ^^acómpatibilidad.que los dioses nacen como a los que aseveran que mueren £stas extensiones no son. ^^^^tl^m acusa de sofisma a aquellos que se oponen a toda creajlfitttpleo arguyendo el peligro de acrecentar la influencia del . sino que.. 5. con el mantenimienBlU^íiiía forma cualquiera de gobierno. quizás esté obligado a precisar ciertos términos. IZ 11 . •••(> Bcntham. en Œuvres. Igual que la extensión ispp de aplicación de las reglas aumenta eí riesgo de incompappesj la restricción de dicho campo lo reduce. se destruiría todo el sistema del go~ ^jpt-se'le ocurriera aplicar de manera constante este argumenjfeEI sofisma resulta de la incompatibilidad de dicho argumenJ p ^ r r o l l á d o no sólo en todas las nuevas proposiciones.' ' jjlir. Gerhardt. por la extensión a casos que hubieran podido escalóla atención del adversario. Pero. una simple generalización. verdades en las que ya no se piensa serían igualmente. ed. en absoluto. por extensión. pags 79-80. pâg. Bentham se ve obligado a ampliar el campo pplicación del argumento mucho más allá de lo que nunca hubie¿fpMendido sus adversarios. Traité des sophismes politiques. extrañas al espíritu 12. se intenta resaltar las incompatibiÍ||es: a quien no quiera admitir que una verdad esté en el espíritu . ¿Se servirá o no de j|ilníciliria que amenaza con matar a un gran número de microijÉ:jPára evitar la incompatibilidad entre las dos regias que desea Psfclí'i3 -i. Retorica. ^lífiienudo. 1399b.tesis compatibles e incompatibles 317 » enfermos que padezcan una infección. de modo muy visible. en uauvres. de manera ^Ja: situación particular ante la cual se encuentra no caiga ya T X jfféainpo de aplicación de una de ellas. 1. (Élo. t. 473. sino (uéifl en tódas las situaciones ya existentes. se objetará que. Pensées. Locke. pág. págs. Benedict observa que esto se debía a la educación 1 japonesa que obligaba a los soldados a batirse hasta la mu¡ Esta concepción era incompatible con la enseñanza de conducta que debían cumplir los prisioneros. con el nombre genérico de auto/agía. The second (realise of civil government and A letter concerning toletetion. a destruirla. 15 14 . reglas diferentes.318 Tratado de la argumentaciófci 14 cación sobre la que deberemos volver la atención cuando Locke escribe: y sobre la cual Será muy difícil conseguir que los hombres sensatos s aquel que. Sti Ciertas normas pueden ser incompatibles por el hecho: | una de ellas reglamenta una situación que otra excluye. ils auraient toríi7 V. porque no habían recibido ínst¡ ¡ nes sobre lo que podían o no revelar cuando fueran hechos' [ ñeros. Rien ne forüfie plus te pyrrhonisme que ce qu'il y en a qüi m soní point pyrrhoniens: si tous Í'étaiení. sino una regla cuyas cuencias resulten del hecho mismo de haberla demostrado. The Chrysanthemum and the Sword. Brunschvicg).. La gener. 30 y 41. 185 (81). sin lágrimas en los ojos y con aspecto dé i entregue a su hermano al verdugo para que lo quemeri VÍí sinceramente y de todo corazón preocupado por salvarlo ét ¡ mas del infierno en el mundo del más allá I5.. 137. ca i remos esta clase de incompatibilidades. Para aducir un ejemplo. «Bibl. í | dict señala que los prisioneros japoneses eran muy complac j durante los interrogatorios. Nos gustaría exponer todavía algunas si nes particularmente interesantes. que se presenta con mu dades diversas. . 16 Ruth Benedict. su aplicación sin excepción. «Argumentos de reciprocidad». en las cuales la incompaíibili no opone. ü 17 Pascal. una a otra. Ciertamente. 871 (ir* 374. de la Pléiade». ción de una regla. más adelante § 53. llevaría a imi su aplicación. en Œuvres. .t D oa pin x vo il u• . recurramos.. sería lícito extenderse sobre otros muchos' de incompatibilidad. pág. ed. Ledger Wood lo llama con JH i pizón method of affirmation by attempted denial19. el policía. «¿Y —interrumpe uno de los espectadores— está en el cartel?». The Analysis of Knowledge. cuando. §|^bner de manifiesto la incompatibilidad. 1 " I ® Véase al respecto F. y que sugiere ííposiíúlidades de escapar a ella. con su afirmación. es un argumento fieflde a mostrar que el acto por el cual se ataca una regla ipñpatible con el principio que sostiene este ataque. sube al escenario para lljijpciár que está prohibido todo lo que no figura en el cartel. llamada en la Edad Media la redarguitio elenchiye el uso más célebre de la autofagia. Desde eles. se le rearguye. lo proporciona la historia del que. 2!. editada por Max Black. El argumento es cuasi lógico porque. a objete al principio de no contradicción. en el momento en que el lícó se dispoma a cantar La Marsellesa. hace falta una intertión del acto por el cual el adversario se opone a una regla. 61. también Dialéctica. ejemplo. se ha utilizado a menudo la retorsión para defender i¿ia de principios primeros 18 . Si todas lo fuesen. %ljtprópia objeción —por el hecho de que pretende afirmar y sacar como consecuencia que el interlocutor apoya lo presupone el principio de no contradicción. 125. freíorsión. en un teatro de provincias. «De Principe? non disputandum. podría ser objeto íÜÉróversia 20 .. pág. mayo de 1954. en Philosophical Analysis. págs. condición de la retorsión. en Revue philosophic pe de Louvain. 32. G. ¡ -1 r. se presupone •11 Cfr. Así. estarían ¡teSjüivócadas). : L e d g e r Wood. 2Í. pág. pág. .. íin caso cómico de la aplicación de la retorsión. Gonseth. pág. 194 y sigs. Isaye. en los casos de retorsión.?». Jlstá interpretación. el acto implica Ipl las palabras niegan.'^!(Nada fortalece más al pirronismo que el hecho de que existan que no son pirronianas. Cfr. «La justification critique par rétorsion».ir Tes« compatibles e incompatibles 319 Rf. FeigI. Dialéctica. y H. 205-233. contraviene el orinque expone. a menudo. pero la estructura del argumento^ la misma. 524. t. en excepter celui même qu'on veut substituer au premier.. l'auteur de cette loi béf-'^. A quien argumenta para rechazar la validez de cuálqUl razonamiento no demostrativo. î.] Justificar la destrucción 'f. se le preguntará cuál es el va de su propia argumentación. Toda autoinclusión no conduce ¿H: autofagia. Los iegiH| 21 Bentham. En los Sophismes ani^M chiques. bare qui conférait au meurtrier d'un prince le droit de lui succédé ^ au trône 21 . por consiguiente |§¡ una argumentación de conciencia. Al filósofo que pretende que todo juicio es un juic&|| realidad o de valor. Les | leurs de la France imitaient} sans y songer. Otra forma más de autofagia es aquella que opone uná fí a las consecuencias que parecen derivarse. sea para mostrar que la autoinclusión no crea ninguna d i n ^ l tad. . pero obliga a reflexionar en el valor del cuadro clasifíc$f| torio que se propone establecer. Bentham critica la constitución francesa por justificarÍ#! insurrecciones: i^iísg Mais les justifier.] Justifier la destntçtitfêSj^ illégale d'un gouvernement. vá Otra situación que puede llevar a la autofagia es aquella arji que no se opone un enunciado al acto por el cual se afirma^ que se aplica la regla a sí misma: la autofagia resulta de la clusión. sin exceptuar al que precisamente se quiere sustituir por el primero. se les preguntará si l&ffi acaban de decir es una proposición analítica o resultante de l á t ^ rienda.á||| mación. Sophismes anarchiques.. y desemboca... se le preguntará cual es el estatuto de su'. en Œuvres. ilegal de un gobierno es minar cualquier otro gobierno. A los positivistas que aseveran que toda proposickra^ analítica o de naturaleza experimental.320 Tratado de la argume un principio que se rechaza. •' 4 (Pero. sea para indicar las razones que impiden que se produzcáíSl automclusion. c'est les encourager [. el autor se adeláfijÉi rá. pág. c'est saper tout autre gouvernement. justificarlos es fomentarlos I. — 21 22 . en su excelente análisis. sin pensarlo. pág. profesada •un iisiado y que preconizara la supresión de los impedidos. Pláticas. pág. & bajo el peso de la misma objeción toda teoría. Bupréel. de la Pléiade». 41. ha calificado de rire d'exclusion (risa de exclusión) 24 . os incluir en esta misma categoría de argumentos la réplica a Epicuro. El ridículo y su papel en la argumentación lid iadores de Francia imitaban. ed. lo que E. ARGUMENTACIÓN. y no lo absurdo 23. EL RIDÍCULO Y su PAPEL EN LA ARGUMENTACIÓN El ridículo es lo que merece ser sancionado por la risa. «Bibl. es el arma principal de la íción. Brunschvicg). 7. a una conjuramente formal. quien toma partido por el abandono de los . Essais pluralistes («Le problème sociologique du rire»). ^Todos estos casos de autofagia debilitan una tesis mostrando Ifrteompatibilidades que revela una reflexión sobre las condiciol^íp consecuencias de su afirmación. 24 E.patibilidad nos vemos abocados a lo absurdo. Esta última es la transgresión de una Epicteto. I. 823 (n. 23. Cfr. Para mí. me parece que aun cuando tu madre y tu padre hubieran adivinado que dirías cosas semejantes. no te habrían expuesto 22.321 324 Tratado de la argumenté. el uso de estos términos en Pascal. al autor de esta ley bárba'ffiiá que confería al asesino de un príncipe el derecho a sucederle en 7 el trono). Sin embargo. 4 (213).° 273. no podemos olvidar ten cuenta estos argumentos si no queremos exponernos al ridíE1 ridículo. Dupréel. . Ni aquí ni en los demás casos . por lo que también resulta indispensable dedicar noción un desarrollo más importante. Irh w\ § 49. Pensées. aceptar una u otra premisa del discurso. sas de una tesis o de un comportamiento. es una de las más graves objecio^^P^jue -se pueden presentar en la argumentación.i. El ridículo y su papel en la argumentación 322 regla admitida. cometía une véritable hérésie religieuse (una verdadera herejía religiosá)30. tions of Harry Stack Sullivan. vol. Platón. 47. De entrada es riÉÉji quien peca contra la lógica o se equivoca en el enunciado $e:| hechos. pág.. una forma de condenar una conducta excéftt que no se la juzga bastante grave o peligrosa para reprimiría medios más violentos. Cuando. podrá exponerse al ridíc m El ridículo es el arma poderosa de la que dispone el orador tra los que amenazan con hacer vacilar su argumentación. A < • . 576.i A . Stanton. 1. por otra parte. consecuencias a las que nin¡|. «Sullivan's Conceptions». ¡^'esforzarse por suprimir esta incompatibilidad. el ridículo está vinculado al hecho de que se haya ^ ^ brantado o combatido una regla de modo inconsciente 27. y a las que él mismo no osaría oponerse. en Patrick Mullahy. \ h 'i t >. 21 Platón no lo ignora en absoluto. 532. a lo razonable. de la Pléiade» . «Bibl. 452.•m."pof:::|ptt rancia. sin razón. 4576. JJgr' .. •^-rásis n<J«tro § 76. pág. The Interpersonal Theory of Psychiatry. con la condición de que no se le considere üh àiiT'": o un ser al que ningún acto amenazaría con descalificarlo.'sociedad dada. de la Pléiade».|ájíi cristiano podría suscribirse 29 . para exponer a un hombre culto al ridícul$||¡ \ >' •. Des jugements. pues prevé oportunamente la risa que susci2Î La Bruyère. tarán algunas de sus proposiciones al enfrentarse violentamente a los usos estableci. í &sí Una afirmación es ridicula en cuanto entra en conflicto. 268. y sobre la falta de atención selectiva que permite evitar estas incompatibilidades. pág. H.V| zando. es decir. El ridículo se mamfi|¡ en favor de la conservación de lo que está admitido.^fe que se debe utilizar contra los que se íes ocurre adherirse o llpÉUár con su adhesión a dos tesis consideradas incompatibles. 6 de junio de 1877.. 19. acechado por la ansiedad . y se. Discours parlementaires. no disfruta del más mínimo crédito. bien de la regla misma. 70. porque „J¡|^¿ecuencias serían ridiculas.324 Tratado de la argumenté. The Contaba: ís Platón. Por ejemIpoíprovoca la risa el no proporcionar los esfuerzos a la importanIlll^cír dé un autor que sus opiniones son inadmisibles. :. este procedimiento poderoso que incluso los psiquiatras han subrayado el péligró. dos. VI. También. «Bibl. en 1877. 17(£ 190. f-::U. La Bruyére. 473c. en Bélgica. puede ser considerado llppiO particular de oposición a una norma admitida. . La Bruyère. 1. Basta con un error de u ) u ^constata La Bruyère. Así. bien de las consecuencias desâs^S 1 . . 50 Paul Janson. diálogos sobre el quietismo. 346. . con una opinión admitida. un cambio de opinión injustificado. ridiculiza esta doctrina mostran| ^ | | u e sus seguidores deberían oponerse tanto al deber de la carigjládíéomo al ejercicio de devociones. Con frecuencia se usará como medio de educación el miedo a L . el ridiculo sólo ra aquel que se deja encerrar dentro de las mallas del sistema por el adversario.i V. pág. malmente./. A. ^ culo y la desconsideración que acarrea. sino también quien enuncie principios cuyas conse_ntias iimprevistas lo enfrentan con concepciones que son obvias ¡ai-. illirecerá ridículo no sólo aquel que se oponga a la lógica o a »^eriencia. 504<?. pág. el tribuno Paul Janson ridiculiza al ministro: poniendo en duda la seriedad de semejantes amenazas. ^^ffliriistro católico de Justicia decide no perseguir —a pesar de fjlfcjey penal que protege la libertad del elector— a los curas que Jpaáienázaban con penas del infierno a los fieles que votaran a favor ||í$el partido liberal. recha. Dialogues sur le quiétisme. su uso para el equilibrio del niño. Para la argumentación por doble jerarquía cfr. ^ 26 Harry Stack Sullivan. República. para la relación entre ansiedad e incompatibilidad las págs. una oposición a lo había enunciado la misma persona. V. El ridículo es la sanción de la obcecaÉ|)r/sólo se manifiesta en aquellos para los que esta obcecación ugSntéa dudas.. en Les caractères. sin tificación alguna.ppósición a lo normal. 379. República. pues.. no tuvo el é 3l y perfectamente conocidas. 38 Cfr. desarrollaba las consecuencias y terminaba||l a hechos. " Demóstenes. había con aquello en lo que se cree y en pretender pasar de ahí a ).m ítlSf -MIÉ . Ill. Elements of Rhetoric. En el ejemplo citado por Dumarsais: Je negar la existencia de Napoleón. ante una argumentación indirecta. Des Tropes. en camen geometría. Mimesis. Quinaut est un Virgile 0o declaro. pero pareció ingeniosa . porun discurso en el que Paul Reylas consecuencias son contradictorias con aquello a lo qué'll| había hablado de la neutralité qui a si bien réussi a deux consentido y pasar de ahí a la verdad de no A.W . Schaerer. págs. Sin duda esto es lo que obliga a Baroja mt a entender lo contrario de lo que se dice) 32 . sino mostrar que la neutralidad no era una en desarrollar sus consecuencias. el razonamiento por reducción al absurdo colffijp ¡pjHiede elegir todavía. 100. pág. comenzaba por admitir córaü. D. así la más carac • a la Belgique (la neutralidad que tanto éxito ha conseguido tica argumentación cuasi lógica por el ridículo consistirá en aáná Idos asaltos a Bélgica) 35 . que reconocía que.yx v. El orador declaró que no había querimomentáneamente una tesis opuesta a la que se quiere def^L^ friticar a Bélgica. «Le mécanisme esclavos a golpe de látigo y a punta de cuchillo 33. normas. llevado al extretomado de Demóstenes: de toda argumentación. én favor de la neutralidad. La concepción que uno se hace de las convicciooreítas por haberse puesto en manos de los amigos de Filipo y recha< zar a Eufreo! ¡Bonito también el de los eretrienses por haber rech¿ . Whately. notá. Satire. excelente análisis de un pasaje irónico de Boccaccio. . pág. para emplearlo hace falon veut faire entendre le contraire de ce qu'on dit (se quieréfflfl acuerdo mínimo. pág. 96. :¡: áífironie dans ses rapports avec la dialectique». esta ridiculización se obtiene por construccipr [M iroma es pedagógica 34 porque si el pueblo de Oreos y los tas basadas en lo que alguien se esfuerza por criticar. 132. 213-214. D. § 6. zado a vuestros embajadores y haberse entregado a Clitarco!' para s u f u n c ¡ ó n e n e l d i á l o g o p l a t ó n i C o . el pueblo de Atenas. V/iflÉ : -SrSf Cfr. 37 Pío Baroja. " Cfr. Auerbach. Esto es lo que intentaba WhtóÉ •Jó eual reserva el ridículo para los oyentes franceses todavía cuando. La irom'a es tanto más eficaz cuanto más se dirige a un grupo ¡Bonito favor ha recibido hoy en compensación el pueblo 38 • : ¿jen delimitado . i. et de morale. parle i. 32 Dumarsais. pero. citado por Dumarsais. pág. La caverna del humorismo. 31 .WU 324 / i Tratado de la argumenté. Esto da a la ironía un carácter paradójico: si se emplea namiento puede traducirse por una figura. Recordemos a este respecto la emoción por suponer como verdadera una proposición A para mostrkS adaen Bélgica. Por la iiic ígnifica que resulta útil argumentar. en 1950. La argumentación que. R. de métaph.ironía en los casos en los que se duda de las opiniones del La asunción provisional por la cual comienza esta clase dé tí ípldr. no se puede utilique Whately esperaba. Por tanto. julio de 1941. Quinaut zando los procedimientos de la crítica bíblica. i ll ^decir que la irom'a tiene un carácter más social que el humor 37. 3 de junio de 1950. dad de la tesis que se sostiene. en cuanto a Bélgica. 65-66. 131. pretendía devolví 36 g^tfii Virgilio) . 111. En realidad. la afirmación sería incompatible con las normas la confianza en el texto de las Sagradas Escrituras. damento el tipo de objeciones alegadas contra la veracidad dé j$ ironía supone siempre conocimientos complementarios resSagradas Escrituras. cap. V 16 Boileau. en un panfleto anónimo.|jfj de decidir. ÍfÉ¡pá. He aquí un hermoso < aparente paradoja sólo es uno de los aspectos. Des Tropes. coacción material o psicológica. Contra Filipo. _ fiemes ya no pueden hacer nada. ridiciá-v ^¿fcdéelare done. en mostrar su incompatifrijjdi p i f o erdecir. IX. Igual. v é a s e R . •••v'hU&í m "^jji t M vm 31 1 . • . El ridículo y su papel en la argumentación 325 r-'Mq mm A menudo. periódico Le Soir. en Rev. la ironía. la ironía exige un conocimiento previo de las ciones del orador. desafiando el ridículo . Les fraudes en archéologie préhistorique. Vayson de Pradenne constata que. si el grupo consiente. 538. Reinach describe una soen de falsarios. la regla. pigs. bien a modifi. 230-234 («Postscript. no obstante esto es la prueba evidente de que la argumentación nuncaapremiante— se puede arrostrar el ridículo. pero esto no basta para conseguirlo. buena gana. II»). El uso de la ironía es posible en todas las situaciones* mentativas. algunas. la za un desafío. los defensores de la autenticidad se sirven. cierta capada para superar la ansiedad. el ataque las ha puesto de fiesto. así. de la ironía. En efecto. pí no caer en el ridículo. uno compromete toda su persona. en J. que suscita la oposición injustificada a una norma admitida. 40 Vayson de Pradenne. que ser fabricante de la tiara de Saitafarnés 40 .326 Tratado de la argumentádi||¡ nes de ciertos medios es la única que puede llevarnos a adiv si tales textos son o no irónicos 39. bien a admitir excepciones. Huxley. pâg. ahora bien. . No obstante. es preciso poseer un prestigio suficiente^ nunca se está seguro de que lo sea. en las contri sias arqueológicas. en la argumentación^ papel análogo al del absurdo en la demostración. tomando las decisiones por mayoría. Quien hace fí: al ridículo sacrifica dicha regla y se expone a la condenación parte del grupo. Hace falta audacia para afrontar el ridículo. especialmente. Th. solidaria con este acto peligroso. provoca una confrontación de valores cuyo resultado es incierto. 39 Por ejemplo: la carta de Zhdanov a Stalin. Si es cierto que el ridículo desempeña. oponiéndose reSiíé* mente a una regla admitida de manera habitual. este sacrificio sólo puede ser provislb. Pero. Es comprensible qué ? w -vitodo sea la ironía el procedimiento de la defensa puesto que» comprenderla. parecen ! a utilizarla. Soviet genetics and world science. sería preciso que disfrute del apoyo . | | § f i a forma más frecuente de atacar una regla o una norma admino consistirá simplemente en un conflicto de fuerzas. Para que un enunciado contradi la opinión comúnmente admitida se convierta en una tesis |ÉMerezca la pena discutir. no debería aplicarse la regla. Las ¡piones de las que trata no son en absoluto indiscutibles. Por lo general. ^mabsurdum. •Aquellos que adoptan un nombre injurioso y se vanaglorian de 1I¡0Í aquellos que lanzan una moda nueva o aquellos que. en situaciones deter¡minadas. Normalmente. se encontrarán ra|fefpaes por las cuales en ciertas circunstancias. Tópicos. se restringirá su alcance y lliíjntido.: r 41 41 Cfr.: . dejarán de ser idÍGUlos cuando se les imite. se justificará tal oposición. El ridículo y su papel en la argumentación 327 ••. ^. se las conoce antemano. una revisión de las nociones. aquellos que se adhieren a opiniones o adopmodos de comportamiento fuera de lo normal. gracias a una argumentación apropiada. en resumidas cuentas. Busiris.v. 'ij-í • •M •i' . 104619-24. cuaníe encuentran allí. de la que resultará fitina ruptura de los enlaces admitidos. que las exponen o las combaten no son del todo inatacables soluciones que se acepten. Aristóteles. en el idé oponer al prestigio del que goza la regla el de sus adversa^ ^. como se niegan a doblegarse a las costumbres de Occidente. de ahí el alcance del credo. las auto„_. Sería necesario un prestigio sobrehumano ^oponerse a los hechos o a la razón. la argumentación. Examinaremos detenidamente estos procedimientos de argurnentación en la parte que dedicamos a las disociaciones. Isócrates..11§49. un filósofo notable 42 .V . obra de human ó l o se opone a lo que se considera objetivamente válido.. . El prestigio del jefe se mide por su L "*'J-1 de imponer reglas que parezcan ridiculas y obligar a sus a que las admitan 41. 26. los que tienden a una Ídíi® dad completa y otros que sólo pretenden una identidad parcial < los elementos cotejados. las consideraremos casos de argumentación cuasi|p¡¡ gica. de acontecimientos o de conceptos no se la ce dere del todo arbitraria ni evidente. IV. como las definiciones por aproximación o por ejeto*. Aunque estas definiciones puedan estar fundamentadas etí ¡ evidencia de relaciones nocionales. El procedimiento más característico de identificación coi consiste en el uso de definiciones. pues ¡ > f pondría la perfecta claridad de todos los términos confrontado£g| Para que una definición no nos sugiera esta identificación términos que presenta como equivalentes. es decir. los cuatro tipos siguientes: 43 Cfr. toda aplicación de una dasifiéld§fj¡ todo recurso a la inducción implica una reducción de ciertos mentos a lo que hay en ellos de idéntico o intercambiable. Entre las definiciones que conducen a la identificadón de Jo que es definido con lo que lo define. Naess. Cuando éstas no formen de un sistema formal y pretendan identificar el definiehs coíi. cap. Distinguiremos.® dos para definirlo. entief los procedimientos de identificación. Interpreíation and Preciseness. es preciso que insista en p su distinción. sólo calificaremos esta reducción de cuasi lógica cuando esta ideiafe ficación de seres. plificación. en las cuales se pide expresamente al lector que propor^ done un esfuerzo de purificación o de generalización que le peítnítí f salvar la distancia que separa lo que se define de los medios utiliza. distinguiremos. no podemos admitirlo. Todo uso de conceptos. . cuando dé o pt dar lugar a una justificación argumentativa. IDENTIDAD Y DEFINICIÓN EN LA ARGUMENTACIÓN Una de las técnicas esenciales de la argumentación cuasi es la identificación de diversos elementos que son objeto del so. A.328 Tratado de la argumentádi||¡ § 50. con Arne Naess 43 . definiendum.. ocupan un lugar. y las posibilidades argumentativas que Ministran. Vs\Todas estas definiciones. bien prescripciones. del estatuto de un hecho. de forma variade las tres clases precedentes. mientras no se Üllüestioñe. entre ias cuales ias más importantes son las definiciones. En SgíMcí á las descripciones descriptivas. He aquí un texto característico de J. las aserciones de esta cía- . todavía resultan desconocidas para la mayoría de los Ínsitos cuyo pensamiento sigue moviéndose en el marco de la dicolóhtía clásica de las definiciones reales y nominales. como si fueran puramente arbitrarias.|pqüiere que se utilice una palabra. y al cual se suscriÜüían aún buen número de lógicos contemporáneos: Las aserciones relativas a la significación de las palabras. Esta norma puede resultar compromiso individual. regla de la que se cree que todo el mundo debería seLas definiciones descriptivas que señalan cuál es el senPp concedido a una palabra en cierto ambiente en un momento . St. Las definiciones complejas que combinan. lo mismo sucede con las definida Condensación. y un lugar indispensable. . al tratar las píiriéras como si fueran proposiciones susceptibles de ser verdaderas o falsas.% Identidad y definición en la argumentación 329 i) Las definiciones normativas.. de una orden destinada a los demás. Las definiciones de condensación que muestran los elemenB esenciales de la definición descriptiva. Pero. disfrutan. y las segundas. diversas definiciones serían. Entre las definiciones normativas. de las que podemos preguntarnos en qué las indicaciones que proporcionan son o no esenciales. Mili. que indican la forma en que i. sólo las que se presentan : una regla obligatoria son susceptibles de apoyarlas o combagracias a la argumentación. en filosofía. bien hiiis empíricas relativas a la sinonimia del definiendum y del de. como la significación > de las palabras es esencialmente arbitraria. The general theory or employment interest and money. en sus obras. la inducción. símbolos nuevos. -^ Lo que induce a pensar en el carácter convencional de las definiciones es la posibilidad de introducir cualquier pieza en todos | lenguajes.se no son susceptibles ni de verdad ni de falsedad. ni de prueba ni de refutación 44.. cap. si se recutrei|l| estos signos nuevos para que desempeñen entera o parcialmente^® papel de los términos antiguos.i bastante amplia para aplicaría a razonamientos de esta índole45. en su obra dedicada al utilitarismo. Cuando. y. Hempel. que no existe ninguna posibilidad para a r g ú i M tar a su favor? Ahora bien. C. A treatise on money. por consigiüeñ^ te. pág. la inferencia. G. no sólo se encuentra en Mili unai|a|¡ de razonamientos orientados a hacer que prevalezcan sus defii»|l|f¡ nes de la causa. en un sentido mucho más imporfaÉ¡|¡ el cual pretendería que no hay razón para elegir una u otra def$Í3 ción y. El autor las modificar^. págs. por tanto convencional y^ bitrario. 11-12. 1936. St.? J. lib. una definición de la pniébá '. Fundamentals of Concept Formation in Empirical Science. por eso mismo.h c ^ Lo es más aún si se toma prestado del lenguaje usual tanto el $$§8 niens como el definiendum. que. 1930. : 44 . el carácter arbitrario de su defi^g ción es ilusorio —incluso si se trata de símbolos creados -ád. I. 46 Jt M. 42-43. : § 1. Keynes. incluso usuales. cfr.«!! halla. 103. II. éstas pueden alejarse U & H to de la idea que el sentido común se hace de las nociones definios así que aparezcan como convencionales. El utilitarismo. Keynes 46 pro^ pone una serie de definiciones técnicas 47 . escaparían' a cualquier prueba como a cualquier tentativa de refutación. Pero. A System of Logic Ratiocinative and inductive. de las definiciones. págs. 47 Que podrían relacionarse con la noción carnapiana de «explicación». 45 Id. ¿se debe c á M derar que sean arbitrarias. por tanto. sino que también. Mill. P ^ g ¿de verdad es así? Si es exacto que las definiciones son arbitráriajp en el sentido de que no se imponen necesariamente. • • "i „ Mili opta por el carácter nominal. En efecto. en cuanto tiende a una llprofitación con lo real. Ahí está todo el problema del formalismo: este último proporcionará un sistema aislado. estas definiciones múltiples constituyen.% Identidad y definición en la argumentación 331 étóuso de una obra a otra 48 . Sólo se ha podido traspasar a otro plano la dificultad que ^fia intentado evitar. para un ulterior progreso del amiento./• H1 carácter argumentativo de las definiciones aparece claramení íe cuando nos encontramos en presencia de definiciones distintas de un mismo término perteneciente a un lenguaje natural (o incluso '. o bien habrá que interpretarlo y operará identificaque resultarán de la argumentación cuasi lógica.done. y que su análisis con¡sfgSpgtye a aclarar. no sólo de aplicaciones. 123-124. por una parte. "||piorro. bien eíe48 49 Véase a este respecto. Gonseth. la inversión. sería peligroso.. por otra. cuando define.s conocidas con anterioridad. o ya precisadas por los economistas. págs. The generaI theory. en cuanto se propone aplicarla a situa.. considerarlas necesarias y concederles el carácter de i&fencia que se otorga a las afirmaciones que ya no es lícito discutías de nuevo. es decir. durante un período de la ||yólución científica. el interés del razonamiento resulta del BKbo de que acercamos los términos definidos por él a nociones s. . sino incluso de un pensamiento vivo que debe corrido y manejarlo. términos tratados como equivalentes en diferentes lenguas naturales). Es una de las razones de nuestra adhesión al princif^ jjüó de revisibilidad. de manera que las observacio^ y análisis lleven a mostrar que es más esencial su igualdad que divergencias pasajeras. Incluso si =\-jftb se cuestionan estas identificaciones. integrarlo en estructuras mentales HftSexiüitentes.. Dialéctica. no puede eludirse el problema pláÉlá identificación de las nociones que define con las del lenguaje fvijátiíral. págs. F. y. Pero. Gonseth 49. Sin embargo. 60-61. I f ^ n a teoría puede pretender ser puramente convencional y que^f£|ftmdamentar sobre esta pretensión el derecho a definir sus sigcomo le parezca mejor. 6. defendido con tanto vigor por F. ![•. 51 Cfr. Paulhan. El carácter argumentativo de las definiciones se presenta pre bajo dos aspectos estrechamente enlazados. en el uso de la noción que. no las condiciones sttf& cientes y necesarias.1| la noción que se quiere modificar es lo que se llama el uso normal de ésta.. querrán que ésta influya. para evitar las discusiones portunas. la elección de una definición. se contentarán con proporcionar. Language and Behavior. Se podría realizar la justificación por tó medios más diversos: uno recurrirá a la etimología 51. X. "il . de modo que la definición de una noción tomada prestada:^! del lenguaje natural plantea implícitamente las dificultades inherentes a la doble definición. J. págs. y. y cuando no se expíiil can las razones que militan en su favor. otro prqpílff drá sustituir. págs. los que argumentan. 52 Veáse la definición del milagro en S. Ahora bien. sobre todo. a veces. pero el enunciado de estas diciones. Por lo general. en las relaciones de. Quintiliano. sin olvidar completamente los usos y relaciones antiguas. bien definirióriílf descriptivas opuestas e incompletas. constífii. 12 y notó G. lib. sin su intervención:MM hubieran inclinado a adoptar. • • 50 Véase un ejemplo en Morris.'? la noción con el conjunto del sistema de pensamiento. L'enracinement. junto a lo que se sabe del término en cuestión. sucede lo mismo cuando se da la definición por • evidente o impuesta. § 55.® • »¿eaíg favor de una definición. 250. para qtíe resulte más fácil la tarea y. Algunos autores. 225 y sigs. definiciones normativas o condensación que son incompatibles. se pueden justificar. todos. de u otra forma. cap. conájW"' de argumentos. todo élló. el uso de. con una definición por las condiciones. una definicí||¡| por las consecuencias o viceversa 52 . sino únicamente las condiciones suñdéii" ^ para la aplicación de un término 50.332 Tratado de la argumentacmí ii-nfiH mentos sucesivos de una definición descriptiva —pero entonctó|||l usuario de un término debe elegir entre ellas—. Signs. Pero. como la definición legal. valorar las definiciones. Weil. pero que es prd^É distinguir porque atañen a dos fases del razonamiento. La preuve par i'étymologk.il cuales son argumentos. V. no obstante. Cuando i identificación aparece planteada simplemente. piieden relacionarse con el primero. las expresiones o sea y esto es afirman :er intercambiable de dos definiciones diferentes de una misma De hecho. entre las cuales es |indispensable elegir. define la sustancia como «aquello que es en sí y se concibe sí: esto es. i!®. sino también con el conjunto . especialmente en los cartesianos. estamos ante el típico de un procedimiento cuasi lógico. de una manera más detade comprobar. También señalan que los términos puestos en ¡• ¡dación están en interacción constante. señalar y criticar inun lógico que sólo se atuviera al texto. las cuales. se trata de una identificación entre tres nocioal suministrar la tercera el uso del término tal como estaba irigor en la época de Spinoza. cuya naturaleza no puede concebirse sino como existente». Etica. Nuestras observaciones tienden a mostrar que el uso argumentade las definiciones supone la posibilidad de definiciones múltiples extraídas del uso o creadas por el autor. no sólo con un conjunto ípáe otros términos del mismo lenguaje o de otros lenguajes. al principio de la Ética. aquello cuyo concepto no necesita del concepto de cosa para formarse» 53. I. lo que Spinoza de modo explícito —y que puede. hallarse en todos aquellos que definen las padel lenguaje de una forma que parece unívoca. que £. ••w ••: m • -1 1 •••' M® ZM A . sin confrontarlo con o usual de las nociones— podría.fe las definiciones posibles del mismo término. por lo genera!. íjf io general. No se puede eliminar estas interacciones. o sea. pues. Identidad y definición en la argumentación 333 Cuando. Sin embargo. tal como lo ha precisado la tradición !ca.50. si no una demostraál menos una argumentación para que la admitan. i y III. mientras que no puede pasar sin identificar también el término definido con la misma palabra. una vez hecha " Spinoza. lib. Pero. Spinoza define la causa de o como «aquello cuya esencia implica la existencia. son esenciales para el alcance de los razonamientos. def. semejante identificación exige. g:|Ét§ ¡'•'•lia' •Mft ' • :rm 'v. 1 Wisdom ha podido distinguir tres clases de análisis: maté&íL. §f0Nos. Se ve inmediatamente Pgias. según los objetos de acuerdo admipor juicio analítico. 57 Tennant. Max Black reprocha. en Mind. formal y filosófico 54 . mientras que el análisis filosófico —razón ^jliá cual L. S. en A find. vol. al plantear la igualdad de dos expresión^! & por el auditorio.: «El bosque ¡Jiluiy espeso» equivale a «los árboles de esta región están muy cá unos de otros»)— se dirigiría en un sentido determinado: pa¡¡¡ffebing.. puede ser considerado una argumentación cuasi Pese a estas restricciones. octubre de 5936. en el conocimiento. análisis.•//¡ vrií: i wm T !' A . t el uso de la definición. 334 ÉL Analiticidad. pág. en Proceedings of the Aristotelian Society. XXXIII. «Logical constructions».1° mm L. para J. al desarrollo de un movimiento filosófico.f. esta analiticidad tendrá. cada vez. parece que las distinciones establecidas por Wisdom ya preien una actitud filosófica. Coombs ¿ S ^ 54 Cfr. en definitiva. Britton. coque la definición de la que depende. • ¡Víf • : '' íyí ''íííjlli .^aj >s del hecho o de la verdad.: «El rey de Francia es calvo» equivale a «hay un ser y Ü B S J -I jasólo que es rey de Francia y que es calvo») permanecerían en m 55 Tratado de la argumentúMím ^é la elección.direcciones más diversas. por tanto. Wisdom. nos el tipo clásico de la argumentación cuasi lógica. conduciría hacia hechos fundamentales. un ro.i (i. :•. que utiliza definiciones o un procedimiento por enumeráña. gr. a Moore hijo de B» significa que «A es hijo o hija de B») y formal (y¿!Í Irqúe iio indica un método para realizar los análisis que preconiza.í . 1931-1933 y A.. Stebbing llama direccional 55 (v. Por el contrario. ANÁLISIS Y TAUTOLOGÍA determina la búsqueda de la adhesión del interlocutor.yv. análisis y tautología 335 -mm . asistimos. incluso la única satisfactoria en este caso. Cuando se trate de análisis Admitida una definición. 1932-33.: «A'íSp definitivo ni exhaustivo. en la medida en que no se presenta como puracon introducirse. H. en § 16. gr. En Oí salvo en los tratados de lógica. Los análisis materiales (v. iniciado por G. «The method of analysis in metaphysics».. 139. se considera que la definición utilizada es la expresión dej identidad. Communication. ya la defiendan arg tos. «Mr. ya se la presente como obvia. que debería admitir sin discupor otra. Cfr. . ANALITICIDAD. desde el punto Uliista argumentativo. el mismo estat no técnico se adaptará al auditorio y puede. se encamínaigualdad establecida entre las expresiones declaradas sinómmas^M los elementos que esta disciplina juzga fundamentales. nivel del discurso. El querer imponer al auditorio filosófico quiere concebir un juicio que permita sustituirlas. para adelantar un razonamiento. S. se puede considerar como analí^|| ^ieoconforme con las exigencias de una disciplina. es decir. sobre todo en Gran Br$|í da. Stebbing.• • • • >•* -•-•vs . Moéiff is el cual limita la extensión de un concepto a los elementos para quien el análisis de las proposiciones constituye la tarea p i i ^ f f i ¡léontados. sin riesgo a equivc ' r. K. 54 J. con razón. el análisis nunca puede rial. gr. dentro de los límites establecidos por ella 57 .vAr. Wishacia los datos sensoriales. y se iffi por lógicamente sustituibles los términos de la equivalencia* dos de algún modo de sus vínculos y del segundo plano.. la discusión sobre los hechos y las verdades. Wisdom on philosophical Analysis». S. cuya §51. M f | i | k convencional. por eso. fuera de un sistema formal. sólo se puede afirjij ||píl|«quivale ya a tener en cuenta una filosofía particular y razocon constancia la analiticidad de un juicio. sin que se modifique el valor de verdad de las proposi? nes en las cuales aparecen estas expresiones. en una lengua en la cual nuevos usos lingüísticos ya no amena Jp||jÍ&tú. no se practica el análisis t proponerse un objetivo concreto 56 . es preciso subrayar que todo análisis es dien el sentido de que se opera en cierta dirección. en un lenguaje formalizado. ni se podría postular esta exactitud. Nogaro. los clásicos afirmaron que la deprééi ción. B. independié. provoque la hausse sans prendre garde que baisse de valeur de la monnaie (par rapj) aux marchandises) et hausse des prix sont deux expressions inveá d'un même phénomène. ees empíricos que un fenómeno puede tener con otros. provoca la alza de los pré¿^ sin preocuparse de que la baja de valor de la moneda (respectif. en tanto que resulta. de que la ataquen por carece^ total interés. ni de que hubiera ahí. con lo que no nos enseña nada. mais une tautologie 59. págs. cuyo carácter evidente e incli necesario se reconoce. dj^ propio sentido de los términos utilizados.! i 58 59 Max Biack. Introducción. semejante afin ción recibirá el apelativo de tautología. si se pretende reproducir el do de las nociones de un lenguaje natural. He aquí un texto de Nogaro. enteramente asegurado^ ^ se le podría echar en cara que no nos enseña nada nuevo? Cualquier argumentación cuasi lógica. b . o baja del valor de la moneda. non\Uttëi relation de cause à effet. ni para cüj$f estudio sería indispensable una investigación experimental. et qu'il y a là. Dictó! acusación supone que las definiciones son arbitrarias. en lugar de que la :cr¡\ quen de débil y no concluyente. {Durante mucho tiempo.'km ni tampoco para reconocer su exactitud . par conséquent. corre el riesgo así. ni en cuanto a los eila-^. de un convenio pur&íBei&J lingüístico. Philosophical Analysis. . r^H Si el análisis pareciera indiscutible. para ilustrar este procedímie • n Pendant longtemps les classiques affirmèrent que la déprécie* ou baisse de la valeur de la monnaie. E n realidad. 12-Î3. por consiguietó&l no una relación de causa a efecto. porque no nos enseña nada nuevo. 336 La acusación de tautología equivale a presentar una afhmad&§ como el resultado de una definición. La valeur logique des théories économiques. las' mercancías) y la alza de los precios fueran expresiones inve de un mismo fenómeno.1 Tratado de la argumentada^ ' . sino una tautología). se comprueK. — 22 . ¿¡icio de nuevo con ayuda de ciertos tests que permiten descubrir ^pr^seacia. desde hace mucho tiempo. aparente. aisla. Hasta este punto Britton asimila ley T&raí y tautología. la atención de los teóricos del estilo. a la que llamaremos tautolo. 179. pues. La interpretación de la figura. la tautología parece eviy querida. han hecho de estas tautolo60 K. « j m u M í x T A C f Ó N . Una vez ¡ppformada en tautología. Viendo que los dos términos debían poseer una significación diferente. aplicada a una proposición. Ofrece el ejemplo de un metal desconocido.medida en que no sucede así. ¡p La calificación de tautología. «los niños son los niños». exige. ésta del contexto que ha permitido la elaboración de las nosobre las cuales versa. Britton. se la deberá considerar como ^Wiá figurí». Pero. análisis y tautología 337 la experiencia y están desprovistas de interés científico.no se caracterizan por la necesidad propia de un sistema Penalizado ni por la trivialidad de la que se les acusa en una discupÉÉteho formal. Estos enunciados han suscitado.:qoe. en que las definiciones están " lijadas a una teoría que puede aportar opiniones originales. Cuando se integran estas últimas en pensamiento vivo que ha autorizado su elaboración. pág. puede ser considerada analítica y necesaria. posteriormente. y ya no pajieístar vinculada a los azares de una generalización empírica. lo aislan y determinan el punto de incorporan la nueva propiedad a la definición y aquella adIpíe una importancia primordial: «El gran hallazgo —escribe ! i S ÉUon— se ha convertido en una simple tautología» 60. como en las expresiones del tipo «un duro es un |éfto>>. un mínimo de buena voluntad por parte del oyente. Communication. sino que su estatuto está relacionado con el de definiciones que les sirven de fundamento. la afirmación se integra en un sistema cíivo. fa. en una discusión no formal.51/ Analiticidad. Se utiliza entonces una identidad formal entre dos térMinos que no pueden ser idénticos si el enunciado ha de tener algún ( iáierés. ^|3C«ando. esta ^¿cíón pierde importancia. Sin embargo. Entre las obséfL. De ¡a Rhétorique.. Delle instituzioni oratorie. pág. La fórniif de identidad nos encamina hacia una diferencia. 145. Kayakawa. 142. Language and Behavior. Ch. sobre todo. 61. pero no espeüiif¡ en qué debemos poner atención. Estas proposiciones. M. en tanto que tautológicas. pág. sería falso creer qu£IÍ= fije de antemano el sentido exacto de éstas. Sólo es una manera formal procedimiento que consiste en valorizar positiva o negativamente! algo por un pleonasmo. 61 62 63 64 65 66 67 Vico. según Dumarsais. S. es «00 lepsis oratoria.) (Cuando veo todo lo que veo. 213-214. desde entonces. citemos las de Morris. pág. págs. pero de1w¿ na gana vería en ello una paradoja de la razón 66 . pág.^ distinción entre modo formal y función de evaluación 64 . qiifr. . je pense ce que je pensé*. Jouhandeau. es para mí Corider se toma el mismo término para significar la persona y el cómp^ miento (o la cosa y sus propiedades) 61. Signs. incitan a tinción entre los términos. 171. en la fíg llamada ploce («Condón. I. en figurado 63. la relación entre los términos sea siempre la misma. Barón. según Barón. Paulhan. por último. Dumarsais. Morris. y. Language in Thought and Action. al estar una de las palabras en sentido propí^' la otra. Entretien sur des faits divers. quien ha percibido inü bien el valor argumentativo de semejantes expresiones. J. Menos atentos a las figuras. y pienso lo que pienso).338 Tratado de la argumentádi||¡ gías casos particulares de otras figuras: según Vico. él do término es un sustantivo adjetivado 62. Bes Tropes. ciones más interesantes. para quien es una forma de imponer directrices de cación 65. Les Ana de Madame Apremont. é i | pére est toujours un pére (un padre siempre es un padre). las d&fp yakawa. pág. Paulhan. 173. los modernos analizan este gé de expresiones con arreglo a sus preocupaciones. las de J. del cual Les Ana de Madame Apré nos ofrece un hermoso ejemplo: Quand je vois tout ce que je vois. quien subraya: . pág. 337. ni. Dette instituzioni oratorie. 142. I. en las tautologías de identidad. «Enunciados que animan a la disociación». por en una contradicción: «Un duro no es un duro» puede deeñar el mismo papel que «un duro es un duro». io que se pone de relieve es el segundo |tÍlhciado del término 68 . en luIj^Me nacer de la preocupación por dar un sentido a una tautoloft. ¿(Las figuras de la elección. siguiendo moya conocidos. La identidad tos contradictorios sirve para ponerlos en el mismo plano. la presencia y la comunión». surgen las diferencias. por Sljipio la célebre máxima de Heráclito: Entramos y no entramos en el mismo río 69. podemos crear una gran variedad de diferenciase establecer entre ios términos una gran diversidad de iones. Pero. se trata a los términos como unívo-^'cómo susceptibles de identificarse. ír r Si algunas de estas identidades pueden desempeñar el papel de éáximas («una mujer es una mujer» puede ser un modo de exponer <júe todas las mujeres valen.que expresa una identidad. ibíecida. puede surgir de otra figura cuasi jca. como en la repetición. § 42. por lo general. la diferencia. Pero. no está . basada en la negación de un término por sí mismo. excluirse. En la antanaclasis. ya sólo cuestión de un empleo de la homonimia: Ser amado me es caro con la condición de que no cueste caro 70. el conocimiento de los usos lingüísticos proporciona inmediante la solución. análisis y tautología 339 í. Sin duda. las cuales pueden ser conocib previamente a la argumentación. ^I^ñalemos que la obligación de diferenciar los términos. pág. pero también que una mujer debe com68 69 70 r'j :i Cfr.J&r Analiticidad. V. a primera vista. después de •fiítórpretarlos. tas tautologías y las contradicciones tienen un aspecto cuasi lóporque. más adelante § 94. Vico. . completamente intercambiables. del cual resulta. los úniciÉ» que se deben tener en cuenta en la administración de la justiciad La regla de justicia reconoce el valor argumentativo de lo que unb'/ de entre nosotros ha 'llamado la justicia formal. nunca es éste el caso. el que suscita la mayeifiíj de las controversias. «Acuerdos propios de cada discusión». sino a una t ¿ | ducción parcial que permita tratarlos como intercambiables un punto de vista determinado. no a una reducción completa a la ident de los elementos que se confrontan unos con otros. De ta justice. nociones la significación particular que conviene. o.'A: í ^ me façon (seres de una misma categoría esencial deben ser tratados : ]f de la misma manera) 72. LA REGLA DE JUSTICIA Los argumentos que vamos a examinar en este parágrafo: . reside en decidir si las diferencias advertida*" son o no desdeñables. sobre te la importancia que se le concede al precedente 71 .340 Tratado de la argumentádi||¡ portarse como tal). 27. . según la cual los êtres d'une même catégorie essentielle doivent être traités de lamé M •• ' . si los objetos se distirjp guen por los caracteres considerados esenciales. Perelman. ro. de hecho. Para que la regla de justicia constituya el fundamento de demostración rigurosa. los objetos a los cuales se aplica habí debido ser idénticos. y el gran problema. el siguiente conciernen. es decir. Ch. sólo adquieren la sighíficación argument cuando se aplican a una situación concreta. La regla de justicia exige la aplicación de un tratamiento it co a seres o a situaciones que se integran en una misma categor La racionalidad de esta regla y la validez que se le reconó$||| relacionan con el principio de inercia. La justicia formal no precisa. Estos objetos difieren siem^iS por algún aspecto. en otros términos. § 27. pág. que sola da a. ni cuándo : \ Cfr. es decir. V'i?2 § 52. permitirá presentar. Toda la novela de Gheorghiu. pensarán . con de una argumentación cuasi lógica. . f|. iaue favorezca a nuestros enemigos en contra de nuestra ciudad. De hecho. el uso del precedente. si va contra la ciudad. El apelar a esta regla ofrece un aspecto de racionalidad innegab l e . que contra eso están obligados a luchar continuamente sin cesar nunca? 73. Ahora bien. será indispensable una clasificación previa de los objetos ^ existencia de precedentes en cuanto al modo de tratarlos. ni cuál ^tratamiento que se íes ha de dar. en cambio. mientras que. subleva contra semejante reducción: 73 : 0 . si algo es a la vez justo I' . La hora veinticinco. la regla de justicia requiere que el comportaj^into de unos y otros. le aquí un ejemplo sobre la utilización de la regla de justicia argumentación. en toda situación creta. Lo tomamos de Demóstenes: . por su inserción en una . es justo. Esta supone la • kJeotíficación parcial de los seres.Í. se ^-aludirá siempre al respeto de la regla de justicia. : \ i ¡ " h M A ' /'-'AM ia. . ella. como partes de un convenio no sea diferenf. ^ y ía ápücación del tratamiento previsto para los miembros de categoría. sobre cada uno de estos punios..A Í W-. es una pro^ • íesta contra la mecanización de los hombres. te. Cuando se tenga en cuenta la coherencia de una conducta. ¿O pretenden que el acuerdo. Demóstenes. no lo consentirán? ¿Acaso : es justo que suceda esto? ¿Y si algún punto hay en el juramento IspS':. • incluimos un pasaje en el que el humor macabro de Gheorghiu se . La §f||a de justicia suministrará el fundamento que haga posible pasar casos anteriores a los futuros. y conveniente para nosotros.. A continuación. si tiende a su salvación. eso & lo harán valer siempre en firme. su desindividualizar fión por su inserción en categorías administrativas. e impedir el carácter apremiante de la conclusión. pero desfavorable para ellos. Sobre el tratado con Alejandro. 18. |p|Siando ni los atenienses ni sus adversarios disfrutan de una privilegiada.y La regla de justicia 341 ¿»objetos forman parte de una misma categoría esencial. podrá jN versar ía crítica. el autor introduce una sugerencia cómica. pro|^ la intervención de un elemento horrible. la que atañe a la manera de utilizar la reg justicia. o si no lleva a sus hijos para initía los misterios sagrados de tal o cual congregación. pâg. análoga ai intervencionismo que cara C. Otra crítica. frecuenta la Iglesia.J Pero. 136. Propongo qu&fjí prisioneros reciban raciones alimenticias proporcionales a dad de cuerpo que posean todavía 74. íflf a ridiculizar las clasificaciones establecidas que no tratan a los Í< bres como individuos.. según un espíritu de caridad y amor.342 Tratado de la argumenté Estas fracciones de hombres que ya sólo son trozos de carñee|¡¡| ben la misma cantidad de comida que los prisioneros en p^dÉ " posesión de su cuerpo. 274. Peró^ se retrocedería ante la asimilación de estas situaciones dife por miedo a que condujera a una intervención del Estado éáf) asuntos de conciencia. Es una gran injusticia. -^ A Locke le gustaría que se aplicara la misma regla tántí los asuntos religiosos como para los civiles.ivtP"' 'j-íiffl Para mostrar el carácter arbitrario de todas las clasificaciones!® ministrativas. Ningún hombre se irrita contra otro por un error al sembrar su campo o al casar a la hija. 75 74 . La vingt-cinquième heure. si. Nadie corrige a un piráí que consume el patrimonio en las tabernas [. en lo que concierne a estos últimós£|| incitar a la misma tolerancia en las cuestiones religiosas. Virgil Gheorghiu. Locke. y se sirve de la tíjlef cia usual. . así.. esto cáüsiif v multo inmediatamente 75. si no conforma su conducta exactáméniffÉ ceremonias habituales. en su época. como miembros intercambiables de una clase. pâg. puede ilustrarse partiendo del razonamiento por el ouÍS¡j¡| ke espera invitar a sus conciudadanos a una mayor toler Ningún hombre se queja del mal gobierno de los nego$||§l vecino. •. la mutilación. The second treatise of civil government and A letter concerning ttifcf&î^ tion. La aplicación de la regla ¡¡leticia. el apoyarse en lo concreto. dificultades conla aplicación de la regla de justicia. dice: Si para vosotros no es deshonroso venderlos. que Aristóteles ya considerade las «relaciones recíprocas». . pl§Ía lógica formal. hecho que se vincula iones y acuerdos pocas veces indiscutibles. Pero. _ Jría facilita la identificación entre los actos. a propósito de los impuestos. puramente formal. La regla. los acontecíi^jbs. tampoco lo será para nosotros comprarlos 76. evidentemente. aplicación. La identificación iísüüacibnes. seres. una relación es simétrica cuando su converlea. puede llevar a resultados muy diferentes de se hubieran deseado. en el sentido en que requiere la intervención ffip|íoción de simetría. quien. re los ejemplos de argumentos. 1397c. Retórica. se como esencial este aspecto.í :§i53: Argumentos de reciprocidad 343 sectores de la vida económica. por otra parte. ^Aristóteles. Por tanto.-es decir. cuando se puede afirmar la misma relación a que entre a y b. implica. puede invertirse el orden tecedente. necesaria para que sea aplicable la regla de justi®pí|íquí indirecta. Esta inlón de la simetría introduce. De este modo. ¿ árgumentos de reciprocidad realizan la asimilación de situa&tónsiderando que ciertas relaciones son simétricas. como consecuencia de una asimilación previa de dos gs de situaciones. § 53. porque hace hincapié en un aspecto que parece ^ jtrse con motivo de la simetría resaltada. ARGUMENTOS DE RECIPROCIDAD argumentos de reciprocidad pretenden aplicar el mismo traíénto a dos situaciones que forman pareja. encontramos el del puDiomedonte. Piaget. pâgs.' 432. La deux sources. •¡íitiirSp Lo que es honorable de aprender.^ des humanas primordiales 80. también es honorable de én^ _ 77 • • • • V y ' nar . lib. parecenjp más que cualquier otro argumento cuasi lógico.. basados en los nexos eñtfíj el antecedente y el consecuente de una misma relación.. et s'ils sont mal remplis d'un côté. puesto que los coméf| diantes están condenados por ofrecer esos mismos espectáculos ^ Estos argumentos de reciprocidad. pàg. la otra los descuidará). después de él. V. X. Odier. transposición que permite reconocer. Le jugement et le raisonnement chez l'enfant. cap. Por un razonamiento de igual naturaleza. de la vie morale. Entre eux les devoirs sont récipflffques. La Bruyère condén|| a los cristianos que asisten a los espectáculos. 77 78 Quintiiiano. La causalité physique chez l'enfant. pég. point d'enfant. ^ Piaget y. 252 y sigs..¡ ^ (No hay madre. . pâgs. 278-280. J. Entre ellos los deberes son recípíú-S eos. 80 79 . ils seront négligés I9 79 l autre . véase también Ch.. Esta influencia de la calificación se manifiesta en ciertos mentos en los cuales es la única que regula la simetría invocada. no hay hijo. De quelques usages. 263-268. Emile. si una parte los cumple mal. «Bibl. en Caractères 21. § 78. consciente et inconsciente. A mer*^^ la calificación misma de las situaciones indica la simetría. ser a la vez fonfc&| les y estar fundamentados en la naturaleza de la cosas. de la Pléiade». 18. a través de su simetría. algunos psiquiatras piensan que la pó&ll bilidad de efectuar semejantes transposiciones es una de las aptiüí. Rousseau. pég. i La Bruyère. la cual permite relativizar situaciones .344 Tratado de la argumentádi||¡ Quiniiliano proporciona como ejemplo del mismo tipo de pro£ posiciones «que se confirman mutuamente»: --v^l . | como en este argumento de Rousseau: 'vil Point de mère. la identidad de ciertas situaciones. y. Los argumentos de reciprocidad también pueden resultar dé M| transposición de los puntos de vista. ¿ellos no deberían ¿í asombrarse de las nuestras? Las costumbres ridiculas de los países || ¿tópicos. so color de hacer justicia desde el punto de vista pe Jos demás. en tanto que cuasi lógico= " Cfr. una transposición. suponen que ni el individuo ni sus reglas de acción pueden aspirar a una sitúadón privilegiada.] consideraban que debían tener hacia sus inferiores la misma consideración que ellos tenían a sus superiores [. estos argumentos adoptan a menudo el punto de vista ¡Síé un tercero. ya se trate de enunciados i jttedocristianos («No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti») o del imperativo categórico de Kant («Obra de tal suerte que la máxima de tu voluntad pueda al mismo tiempo valer siempre como principio de una legislación universal»).. al destacar la simetría («¡pónl^ase en su lugar!»). el cual parece racional. estará —parece ser— en i él derecho a apelar a la generosidad y a la misericordia. descritas con complacencia. Retórica a Herennio.] 82. ísócrates alaba a los atenienses porque: [. sirve de base a lo que se estima una aplicación |1 fundamentada en la regla de justicia: quien ha sido generoso en §|ja opulencia. la ^intervención de un tercero imparcial es lo que hace posible la elimi||ííación de ciertos factores.. Los preceptos de moral humanista. Puesto que enJcontramos extrañas las costumbres de los persas. § 81. " Isócrates. Señalemos que. nos inducen a reflexionar so¿Ibrenuestros usos equivalentes y a considerarlos totalmente ridículos. como el prestigio de uno de los interesai^dos. Con frecuencia.í :§i53: Argumentos de reciprocidad 345 pjiízgadas hasta entonces privilegiadas. § 25. capaces de desvirtuar la simetría. Panegírico.. Algunas reglas morales se establecen con arreglo a la simetría. si no únicas. que. con relación al cual se establecería la simetría. lib. II. por el contrario. misericordioso en el poder. lo rige un principio de reciprocidad. . cuando 81 Él 'ki fortima le sea desfavorable s.. 86 Quintiliano. 85 La Bruyère. imagina lo que este último habría emprendido: ellos si hubiera estado en su lugar: I. distintos entre sí...346 Tratado de la argumentádi||¡ Este principio de reciprocidad. cuyo ] sito sería siempre el engaño. él. si en poder de : estuviera hacerlo? 83. 24. al incitar a los atenienses a la accióntra Filipo. 214. entonces. acusé. pág. ¿no os avergonzáis de no atreveros a hacer en oí favorable ni siquiera lo que os tocaría padecer. . 295 y sigs. El retrato del diplomático trazado por La Bruyère. 12. ' -V/áJ A veces. § 79. uno de los ejes de una diplomacia que se ejerza de igual a igu Ahora bien. han concurrido en un mismo efecto: «Yo. X. me condenó» es una célebre réplica de Doinfc ció Afer 86. fundamentado en una sil de situaciones. a este caso ideal corresponde la descripción clásica ^ La Bruyère 85 . V. Pero. en Les Caractères. incluso cuando la sí ción a la cual se refiere sólo se la presenta como una hipóté Así es como Demóstenes. DemóstenéSySsf condujera como Esquines y que juzguen a Esquines como le hubiera juzgado a él 84. los fingimientos descritos con complacencia sólo í$¡[ maneras de servirse de las simetrías de situación.J ¿con qué presteza os imagináis que vendría contra nc Y. Sobre la embajada fraudulenta. Du Souverain ou de la République. Demóstenes. corresponde a una opinión bastí común. Además. cap.® que dos actos. la tarea del di$c|| mático consiste en alcanzar sus fines con buenas razones. 84 E3 «B¡b!. de la Pléiade». pide a los atenienses que consideren la hipótesis de c siendo Esquines el acusador y Filipo el juez. Olintíaco primero. el árgil mentó de reciprocidad. puede servir de argumento. usted. aunque no siempre aparece expresado. lib. Demóstenes. la identificación de situaciones depende del hecho. el rey de Holanda ha. X. Bruselas.í :§i53: Argumentos de reciprocidad 347 paltos conductas complementarias. en Bull. pág. dos conductas. flflás argumentaciones cuasi lógicas pueden utilizar otro tipo de que se deriva del hecho de que se presentan como inversa otra dos acciones. V. secretario de ' tofo.r$s para realizarlo.\ÍÉw¡bido que concederla también. .. naturaleza del acontecimiento— se aplica a otro.. oíVHÍar todo lo que diferencia las situaciones y reducirlas a lo que vuelve simétricas. ppargumentación cuasi lógica se hace posible con la condición de ^. dos acontecimientos. con miras a obtener. «Introduciteli aux relations diplomatiques entre la Belgique et les États-Unis». de 16 de noviembre de 1830. la salida de las icías pertenecientes a los neutrales y almacenistas en Ambei Para que esta autorización fuera eficaz. li Quintiliano. citado por Aiiintiliorirt» Aquellos a los que no pudo obligarlos a venir a la provincia a pesar suyo. lib. yuuiuuauu. ¡qué prestigio moral resultará para ustedes! Si rechazan la autorizáción y el rey de Holanda la concede. : !7 Según la carta del ministro W.jilnterior se concluye que lo que se aplica a uno —medios necesa^. reproducida por Sophie Perelman. De ahí la argumentación del ^/ifpípéiáfico americano al decir a los belgas: f ' ¥ : ' ¿f\ £ te Si conceden ustedes la autorización y la deniega el rey de Holanda. ¿cómo pudo retenerlos contra su voluntad? 88. 1949. § 76. de lit Commission royale d'Histoire. Un ejemplo de esta forma de argumentar se encuentra gestión del ministro de los Estados Unidos en La Haya. He aquí un pasaje de Pro Gppio. evaluación. De f. Preble a Martin van Burén. ¡qué prestigio se desprénderá para él! 87. del gobierno belga. de por Bruselas durante las primeras semanas de la revolución . cap. 209. P. en el sentido de que ambas consuna condición necesaria para la realización de un efecto pueden dar lugar a la utilización del argumento de ijetdía. y que el pecado y la muerte fueron engendrados en nosotíts' por Adán y abolidos por Cristo).348 Tratado de la argumentádi||¡ . porque pocas cosas nos áfli extrae la fuerza de persuasión de esta misma simetría. obliga a reconsiderar la situación en sii: conjunto. encuentra un ar to que le permite precisar el alcance del dogma del pecado orí cuyos efectos debía combatir el sacrificio de Cristo: Que babilleront icy les Pelagiens. 6. cap. Brunschvicg).• El conocido pensamiento de Pascal: Peu de chose nous console. Pascal nos convidará a ello a propósito de los jesuítas: Pascal. ni de que por ella tenemos la vida. comme ils sont abolis par Christ 90.° 136. tomando como punto de partida el dogma de la rede del género humano por la muerte de Cristo. «Bîbl." mos otro provecho de la gracia de Cristo que el qye nos ha S¡» propuesto como ejemplo para seguir? ¿Y quién puede tolerar^ blasfemia? Ahora bien. lo que resulta que se perdieron con Adán y se recobraron conCráP to. Institution de la religion chrétienne. lib. 90 Calvino. * (¿Qué dirán los pelagianos al respecto? ¿que el pecado se Î J R tendido por el mundo a imitación de Adán? Luego. de la Pléiade». " monde par l'imitation d'Adam? N'avons-nous donc autre profi la grâce de Christ. no hay duda de que la gracia de CrisT nuestra por comunicación. il s'ensuit pareillement que i'uèt et l'autre a esté perdue en Adam. ¿no cons. sinon qu'elle nous est proposée en exemple^ ensuyvre? Et qui pourroit endurer tel blasphémé? Or il n'y a " doute que la grâce de Christ ne soit nostre par communicatu que par icelle nous n'ayons vie. dado que conduce a las incompatibilidades. parce que peu de chose nousqffligéM (Pocas cosas nos consuelan. 89 . 175 (25*). II. ed. pâg. Cierto uso del argumento de reciprocidad. I. Asi C ai vi no. comme nous les recouvrotm. Pensées. 869 (n. Christ: et que le peché et la mort ont esté engendrez en nous Adam. que le peché a esté espars. padres están tan conformes a las máximas evangélicas como ios de. que l'esprit de la Société n 'est pas celui ^i^de'la sévérité chrétienne. si cela était. extraed ^||. si así fuera. . carta quinta. pues. Lo sé muy bien. puesto que algunos siguen una doctrina tan silenciosa.v-.. (Pensáis hacer mucho en su favor mostrando que algunos de sus . ils n'en souffriraient pas qui y fussent si contraires.Pero.Argumentos de reciprocidad 349 """" ' ' ' ' ' f Vous pensez beaucoup faire en leur faveur de montrer qu 'ils ont leurs Pères aussi conformes aux maximes évangéliques que les Jllll^/res: 7 sont contraires. 473. |||®. Les Provinciales. ils n'en souffriraient pas '^ti y fussent si opposés 91. Aristóteles.?| Ígualmente la conclusión de que el espíritu de la Sociedad no es el Mf&^c. aquel que nos hace un favor a la fuerza no • tiene derecho a agradecimiento alguno 92.concluez-en de même. 3||f|í-piies. Je le sais bien: car j^xSi cela était. puisqu'ils en ont aussi qui sont dans une doctrine si licencieu. 1397o. eï que faute de preuves suffisantes. Ip':" mayoría de los ejemplos que los clásicos nos ofrecen sobre ¿mentación por los contrarios desembocan en una generaliza¡lll^al partir de una situación particular y exigir que se aplique ^jflilaho tratamiento a la situación simétrica: ¡jf§|f : Si no es justo dejarse llevar por la ira ante quien nos ha hecho • mal involuntariamente. et vous concluez de là que ces opinions forges n'appartiennent pas à toute ta Société. JírEnconíramos un argumento análogo en un tratado del siglo xvm: Comment soutenir que sur une preuve suffisante le Juge doive condamner l'innocent dont en particulier il connoftroit l'innocence.la ¡severidad cristiana. «Bibl. de la Pléiade». no tolerarían que fueran tan contrarios a ellas. no tolerarían que fueran tan contrarios a el). pág. si así fuera.plfíf más son contrarios. Retórica. il ne doive pas absoudre le Cou- n " Pascal. car. y de ello extraéis la conclusión de que esas opif^fC iiiohes amplias no pertenecen a toda la Sociedad. Cfr.. entimaffi XVII. (¿Cómo sostener que con una prueba suficiente el jue¿ denar al inocente cuya inocencia conoce personalmente. cap. de la Pléiade». X. no debe absolver al Culpable. El uso del argumento de reciprocidad se encuentra én îà ' de una generalización frecuente en filosofía. 94 QuintUiano. 93 . y falta de pruebas suficientes. 95 Montaigne. V. cap. con lo que se pasa del naci de un ser a su contingencia 94 . § 48. Retórica 1399b.350 Tratado de la argumentádi||¡ pable. «Bibl. 105. qui abondamment. Jugemens des savans sur les auteurs gui ont traité de la Rhétoriq vol. III. ¿Es válida esta lección? ¿Se abusa del argumento de sinféu ¿Cuáles son los límites más allá de los cuales es inadmisible a este argumento? Uno puede darse perfecta cuenta de su trát " sión cuando el uso de dicho argumento produce un efecto có He aquí una de las pocas historias que parece que provocarotií risa de Kant: v A Surate. como la que que todo lo que nace muere. Essais. «Ce qui me frappe. pág. un Anglais débouche une bouteille d'ale. pág. 154. § 79. . «Técnicas orientadas a presentar tesis como compatibles o incegf patibles». De lo anterior. .: tener conocimiento personal del crimen?). quand même en son particulier il auroit connoissance 4S?T crime?93. il demande ce qu trouve là de si étrange. que de pleurer de ce que nous né vivions pas a cent ans (Tan absurdo es llorar porque de aquí a cien años no vi como llorar porque no vivíamos hace cien años). y Aristóteles. XX. Montaigne saca| lección de moral: C'est pareille folie de pleurer de ce que d'icy à cent ans ne vivrons pas. lib. I. ce n'est pas queí Gibert. A un Indien qui s'en étonne. lib. . le pregunta ífel/^ué 65 1° Que encuentra tan extraño. pág. respondió Yorick.'•'. La vida y las opiniones del caballero Tristram Shandy. ® * Aristóteles. estos ejemplos se aprecia que los argumentos de reciprocidad peden utilizarse siempre. Ya Aristóte¡É^ubrayaba ciertos paralogismos de reciprocidad a propósito de ¡l^paes experimentadas y ejecutadas 98.. ¿por ' qué no habría yo de hacer lo propio con la vuestra?» —Ese es el ^J^rgumentum commune. sino el que haya " VS&podido meterlo ahí»). répond l'indigène. por lo general. añadió Yorick ... Steme..fe?:-'.. «os acostasteis con mi madre. ^|anécdata recuerda el fragmento. Retórica. L. puede descuidar ^díierfíncias esenciales. 159. pág. de quien habla Selden. A un indio que se-sorprende por esto.. sino que la justificó ante su padre mediante un argumento extraído de la ley del talión: —«Vos. . en un pasaje de su Tristram Shandy: —¿Pero a quién se le ha ocurrido nunca. otros mostrarán que exislítói nociones que. IV. ' (En Surata. la identificación de las situado&jp|^áttdas desde el punto en el que uno se coloca. de la argumentación. sólo pueden aplicarse a ciertas ÜiúadoneSt como —según Ryle— la noción de «acto voluntario». que echa abunl ^ p n t f c ^ p u m a . lib.¿"señor». 1397a.-. —«Lo que me choca.. pues. no es ^vM^ . responde el indígena. un inglés descorcha una botella de ale. gritó Kysarcius. le dijo el muchacho. la idea . mais c'est que vous ayez pu faire entrer» 96. citado antes. Citado según Ch. 57 96 u. El rechazo de esta clase de argumentos resul¡¿§rá de la prueba sobre la asimetría de dos situaciones. fer« Argumentos de reciprocidad 351 l¡¡¡||tefo s'échappe ainsi. 29. Lalo.él que todo eso se escape así. 290. su caricatura. 'v Vl^urence Sterne explota de forma consciente esta misma veta.í|de acostarse con su abuela?— —Al joven caballero. cual no sólo se le ocurrió la idea. de Pro Oppio. Esthétique du rire. . :-• . Perc?. se evoca la simetría de situación con complá" con el único propósito de poder negarla. cuando hütó'A podido ser felices juntos sin ti. indebidamente. je ne le tromperais avec vous100. a fuerza de robarte. je aurais quitté. A veces. 71-74. ni pour or ni pour mon Raymond. au lieu de Raymond. no te amo. The concept of mind. je ne vous aim mais c'est vous. Las condiciones de aplicación de semejantes argument no son. generalmente. perú. se aprecia menos lo que contri un bien que lo que evita un mal. si j'avais su que vous étiez si riche. dentro delà" línea encontramos este ejemplo recogido por Jouhandeaúrf Lévy. mais tout s'est tourné autrement: je sùis sa /< et vous auriez beau être encore plus riche. y no con Raymond. pues. aunque más rico aún. Ryle. pág. tigo. à force de vous quand nous aurions pu être heureux ensemble sans vous. sin embargo. Así. 251. simétricas desde un punto de vista d nado. a mi Raymond le én¿» contigo). M. hasta el día en que. ARGUMENTOS DE TRANSITIVIDAD La transitividad es una propiedad formal de ciertas r: que permite pasar de la afirmación de que existe la misma 99 100 G. Un monde. (Lévy. se ha desarrollado de otro modo: soy su mujer y. te habría abandonado. Jouhandeau. se deducen de una apisobre la importancia de los elementos que distinguen sitúa juzgadas. § 54. qui m'auriez épousée vous aurais trompé avec lui. jusqu'au jour où. ni por oro ni por plata. . de los á prensibles a los actos meritorios En muchas ocasiones*^se: zará la simetría porque se atribuirá a una de las situaciones lor eminente.352 Tratado de la argumentádi||¡ que los filósofos habrían ampliado. me habría casado y te habría e» con él. puramente formales. págs. si hubiera sabido que eras tan rico. Controversias. Así es como la máxima «los 3 de tus amigos son mis amigos» se presenta como la afirmafe que la amistad es. luego a R ct se puede ver ahí una del tipo a~b. transitividad de una relación autoriza demostraciones en formero cuando la transitividad es cuestionable o cuando su afirirexige modificaciones. que los amigos de verdad deben comportarse conloa ésta máxima. inclusión. Si se ponen objeciones —basadas en la obsérvala en un análisis de la noción de amistad—. 1. el defensor de a siempre podrá replicar que asi es como concibe la amisirdadéra. de la diversidad de los esquemas argumentativos que puea|ser objeto de discusión: en lugar de una transferencia del tipo ||fp-K c. . para quien proclama esta máxima. '. otro defensor del hijo presenta como argumento: Séneca. a otro: ¡Que se amen entre sí! Ambos me amaron 101. por otra parte. no $ima relación. Controversia.<• |és áé estructura cuasi lógica. — 23 .ARGUMENTACIÓN. § 7. sino como la pertenencia a una clase). un buen . lib. Dentro de la misma . una ¡6h transitiva. supefdád.'í'Los argumentos que combinan la transitividad y la simetría parecen haber cautivado a los retóricos latinos. c R b. ascendencia. Bajo este último aspecto aparece la amistad cuando esta exclamación en boca de un joven al que el padre y t gífev-. y se puede concebir esta igualdad. ^ —que son hermanos rivales entre sí— han echado de casa sucesivamente. I. el argumento de transiti.sté enunciado sentencioso nos ofrece. fjjüégo c . después. a la conclusión también existe entre a y c: las relaciones de igualdad.c (suponiendo que la amistad establece una igualdad algunos compañeros. precisiones. por haber socorrido a uno y. son relaciones transitivas. . también püéde apreciar una transferencia del tipo a R b.^Argumentos de transitividad 353 tos términos a y b y entre los términos b y c. luego §-<Mc (si se admite que la amistad es una relación transitiva y ade&Ms siinétrica). . sin duda. 102 ib. se asiste a la del esquema cuasi lógico. caria. cuando denunciado las reducciones operadas. No sólo se puede interpretar la mayoría de estos argüís con ayuda de diferentes esquemas cuasi lógicos. está defendida por la validez —también iá|y. . dominantes. apreciamos todo lo que puede ayudarles^ embargo. A momento en que se hace explícito el esquema cuasi lógico. el tío y el abuelo. parece que. primero una justificaciónte razonamiento.. en primer término. el mentó implica dos relaciones transitivas y simétricas entre el y el padre. llegarían.lV Dado que el padre y el tío son antagonistas. La muchos argumentos resulta del hecho de que una validez jci| precaria. para acabar en una re! de idéntica naturaleza entre el abuelo y el nieto.354 Tratado de la argumentádi||¡ Me he hecho digno del padre de ambos. real y capaces de sostener las mismas afirmaciones. y esto porque se han 5 ' do. aunque su edad me impedido conocerle. y después. por su formalización. el hijo y el tío. las relaciones de medio a fin: al ser nuestra objjÉty bien de los amigos. sino tambi fenderlos con argumentos basados en la estructura de lo real ejemplo. dudosa. argumentos basado^. . Sólo a la reflexión.. si se cuestiona zonamiento cuasi lógico. preferimos no de nos en ellos como parada de las relaciones de benevolencia. men los argumentos ayudantes: la puesta en forma. de otros argumentos que podiáfó tuirlo y que son tal vez para ciertos oyentes. él también me debe un favor: di pan a sut hijos102. por supuesto— de argumentos de otro género. y en detérmi momentos. al tienv proporciona un aspecto apremiante^ hace que el razonamieilirezca más pobre y débil de lo que lo es en la realidad pr Uno estará tentado a creer que su valor es ilusorio. § 8. relaciones de la misma naturaleza el padre y el abuelo. Por la libertad de los rodios. a este ifcíneb teoremas que sólo se refieren —tiene interés por ^iflo—a las probabilidades 104. de la máxima «los enemigos de tus eneJan mis amigos» a la conclusión «los amigos de tus enemigos |s. combinada. 33. a ésos los consideráis los más dignos de confianza 103. Estos teoremas conciernen a 3n de los antagonismos y a la formación de las alian^ínunciado. explícifóma relación a otra. si es preciso.. 140-145. a menuefcponen las relaciones de valores como si engendraran ^ relaciones entre valores. Argumentos basados en las relaciones de alianza o de antaentre personas y entre grupos adoptan con facilidad una «ida cuasi lógica.j mientras que de vuestros aliados consideráis que los que han lirado tener el mismo enemigo y el mismo amigo que vosotros son js que más afecto os muestran. Dupréel. éiemigos». en la interpretación cuasi •¿ Se puede superponer una interpretación por las consecuenIÍ¿. 1JI. formulando. Sociologie générale. Simetría.. depende —a nuestro parecer— de la argumentación cuasi aplican estos razonamientos a cualquier solidaridad y antago|rno sólo a las relaciones entre personas y grupos. sin que se haya recurrido a otra »don que no fuera la transitividad. . de entre los políticos a aquellos «quienes sabéis con certeza que han tomado partido por los enemi/gós de la dudad. . págs. se ve que. sV Dupréel ha intentado sistematizar lo que llama la logi« conflits («lógica de los conflictos»)..J&ér cuasi lógico aparece aquí acentuado por el paso. aunque se presenta con forma de ecuaciones cas. ^Bemóstenes. al conocer y admitir todos por completo 'smos sociales en los cuales se apoyan dichos argumentos.^Argumentos de transitividad 355 el ejemplo siguiente. 35-36. Por otra parte. Con el modelo de algunas relacj transitivas como mayor que. r f (¿Se puede decir que. sólo se ha hecho. la clasificación que resulta de estas relaciones transitivas po reflexiona sobre la persona basándose en algunas de sus mí ciones. dado que se reconoce que el régimes tal es el mejor para el niño. se copcluye que A es superior a C. más pesado que. La hipótesis de transi es indispensable si se quiere prescindir de una confrontación de todos los jugadores. acontecimientos. sin duda extraña al pe: to de Rousseau. cuya confrontaqé|§ recta no puede tener lugar. el de pruebas eliminatorias lo excluye. de todos modos. a me tal encuentro es imposible de realizar. en un encuentro efectivo. . una de las relaciones transitivas más imj es la relación de implicación. La práctica argumentativa no 305 Rousseau. Resulta casi cómico este razonamiento. entre diversos seres cuyos caracteres sólo puedén cerse a través de sus manifestaciones. el régimen animai es el m la nodriza? Hay contradicción en esto). que sólo puede olvidar que la leche dé la no es un alimento vegetal.356 Tratado de la argumentádi||¡ El uso de relaciones transitivas es preciado en los casos se trata de ordenar seres. relaciones considerada^ sitivas. do al jugador C. C ganara a A. le régime végétal étant reconnu le pour l'enfant. págs. le régime animal fût le meilleur pour la nà Il y a de la contradiction à cela105. más extendido se establece. Pudié que. La relación transitiva alimentarse de parece sustentar el en do siguiente que pretende poner de manifiesto una incompatibi Se pourrait-il que. Pero. Por último. porque el término («nodriza») evoca una transitividad. Así. Émile. si el jugador A ha ganado al jugador B y si B há . De este modo.^Aristóteles. cap. _ a j p a r e c e r _ _ e i mayor número de incentivos para éntáción cuasi lógica. II 9 . 1335o. Nuestro estudio de los razonacuasi lógicos permitirá descubrir que éstos son mucho más de lo que uno pudiera imaginar. un tipo de razonamiento que. Tópica. j u m e n t o s cuasi lógicos presentados con forma de silogismo 107 pdes califica de entimema 106 y Quintiliano de epiquerema 10 de la retórica. Pero. grosso modo. ¡Zl. a este respeccaracterístico. 'H lí C \j .:&:ÍáÍeinÓs á este respecto que la cadena silogística. de correspondencia de la parte al todo. 'Íís! ' : sil • lili las implicaciones que puede definir la lógica formal. el papel de los ieiitós cuasi lógicos. lib. Retórica. suíta nada sorprendente que los autores clásicos hayan inten|iár la forma silogística a los argumentos que encontraban: ñiños entimema y epiquerema corresponden. . es una de las cadenas transitivas ¡ ¡ z g s r n ^ ^ . •¡mh • M •o « II •SS® V •. pero. Gcerón. en calidad p^i^pción de consecuencia lógica. de igual modo es como se debe ttder las tentativas de los juristas para moldear sus razona. V. además. el silogismo puede emplear redé igualdad.JÉBy.. = ií1 ü-1 ^Argumentos de transitividad 357 : . § 14. el cual se encuentra abundantemente en los ¿y tscHtos chinos y al que algunos autores dan el nombre de sorites ív ' i KÍ5?| ^ • IS H • • -iífS. lllS v* Cfr. en líneas generales. . se pueden edificar cadenas transirelaciones de consecuencia lógica. XIV. 54 y sigs. ^ j* Quintiliano. 13956. diversas entre sí: éste l^jfeÉtfaso habitual de la mayoría de los razonamientos. No pormenorizaremos su terminología sería: necesario mostrar la influencia que ejerció la lógi:ca en sus modificaciones 108—. piá bastante la relación de consecuencia lógica. según la forma silogística."••5 Ifjr iÍP t' . . sin embargo. La ^ y p ó n transitiva de implicación sólo es la resultante de otras relatransitivas.. sino que procuraremos insiste! hecho de qiie la asimilación de algunos argumentos al razouto formial desempeñaba.: i: i L V . El razonamienIM&gístico está fundamentado esencialmente en la transitividad. 21-23) siguen la línea general . El Ta Hio. 2. I. valores apreciados. Fero. Se demuestra que hay una cadena factible entrévalor que se preconiza (el conocimiento de las cosas) y los. pstjj hier. acopóc. Este razonamiento es muy estricto en la forma. y The chínese dtsskî. con lo que reservarnos la cues del vínculo que puede unirlos) I09 . floja y. vol. También. la. 411-412. Traducción próxima a las de i.del razonamiento. al o' sorites griego. He aquí un ejemplo. formal.358 Tratado de ¡a argument (denominación que otros reservan para la paradoja del mOüf(¡ trigo. Legge. las relaciones proposiciones. cultivaban primero su p¿r| al desear cultivar su p e r s o n a .|| sacred books of the easl. rectificaban primero su c o r a á p 0 | querer rectificar el corazón.G. buscaban la sinceridad en sus mientos. regulaban primero su vida al querer regular la vida familiar. en relaciones diferentes. ordenaban primero su p r i n d p á á ^ . esta ciencia perfecta consiste en adqi| sentido de las realidades no . págs. § 4. en el de que el último término de cada proposición es eí primero siguiente —en chino. «El argumento de la dirección». 357-358. XXVÍÍI. primera parte. Il Cfr. el paso de condición a consentid basa. nosotros. además. antiguos y modernos. Pero. llamaremos a uno sorítes chino y.. ios ristas. discuten sobre cuál es su punto central. Las demás interpretaciones (especialmente ía ¿Y. trs vidad sólo es. en cada etapa. querer ordenar el principado. págs. . ai menos para nosotros los occidentales. Les Sse Chou ou les quatre livres de philosophie morale et politique Chine. el ritmo revela. ai buscar la sinceridad en los pensamientos. se a la ciencia perfecta. 110 109 . 1. § 66. págs. toai: de Tá Hioi Los antiguos que querían desempeñar con inteligencia eí de educador en t o d o el país." ed. por comodidad. y los que se valen de la división Ijitctíc? en partes y de las relaciones entre las partes resultantes. N a d a de lo que no está permitido por la ley a toda la iglesia. 54. ser legal para ninguno de sus .inclusión de la parte en el iodo 359 § 55. 135. ifíos argumentos cuasi lógicos del primer grupo. A Nicocles.] m . 4£.. Por ejemplo. Sobre 79. si alguien exhortase a la virtud a quienes d o m i n a n a & ni asa. iterates. la relación del todo con las partes: el todo engloba la parte y.J los que educan a los hombres corrientes. se estudia. por algún derecho eclesiástico.consiguiente. The second treatise of civil government and A letter concerning toiepag. ayudaría a ambos.. se ¿era el valor de la parte como proporcional a la fracción-que te constituye en comparación con un todo. Esto hace posible que se presenten arguiiáciones fundamentadas en el esquema «lo que vale para el to$pfáie: para la-parte». también Panegírico. es más importante que aquella. Así es como Isóuíiliza el argumento de la superioridad del todo sobre las para magnificar el papel de los educadores de los príncipes: ¿¿^(. 8. a menudo. sólo se analizan faraones''que permiten una comparación cuasi matemática engodo "y las partes. ^mayoría de las veces.trato que cada una de las partes.puede. a los que tienen el poder y a sus subditos [.^miembros m . 2. Arquidamo. cfr. esta firmación de Locke: . Locke. Be el mismo.... los cuales se itó a confrontar el todo con una de las partes. desde el punto de vista cuando. s ó l o les ayudan a ellos. .. en cambio. LA INCLUSIÓN DE LA PARTE EN EL TODO relación de inclusión da lugar a dos grupos de argumentos interesa distinguir: los que se limitan a tener en cuenta la inelude las partes en un todo. no atribuyen Inguna calidad determinada ni a algunas partes ni al conjunto. República. La valeur de la scienee. lo que determina la sup dad de lo objetivo sobre lo subjetivo: Ce que nous appelons la réalité objective. están fundamentados en una argumentación parecid. Así. 113 . Poincaré. 115 Merleau-Ponty. § 16. para Merleau-Pon empirismo está aquejado de una especie de ceguera mental*le système le moins capable d'épuiser l'expérience révélée. la réflexion [es decir. 114 Platón./113. en el fondo. explica ib sin que lo contrario sea verdadero. a los que engaña. mientras que la reflexión comprende su verdad subordinada poniéndola en su sitio). (Lo que llamamos la realidad objetiva es. (el sistema menos capacitado para agotar la experiencia revelad». y podría ser común a tüdc Un tipo de razonamiento basado en la inclusión. 33. para H. tendremos la supe dad de aquel que comprende lo otro. util» cuentemente. sobre todo los de los nalistas. H. consistirá en declarar al mentiroso superior a aqi. 65. 5826-5836. En la f más simple. c'est. pág. alors . es común a varios seres pensantes. et pourrait être mun à tous /L. porque «sabe que miente»: los conociraî. en definitiva. Poincaré. hechos y las verdades». En filosofía. en el doble sentido de la palabra. introducción. Cfr.360 Tratado de la argumentádi||¡ Muchos razonamientos filosóficos. «L«. es el esquema que utiliza Platón para justificar là rioridad del amigo de la sabiduría sobre el amigo de los ho y el amigo de la ganancia n 4 . de sus interlocutores sólo son una parte de las suyas.. en dernière . concierne a la relación entre lo que comprend^ que es comprendido. el criticismo] comprend sa vérité subordà en la mettant à sa place 115. está. que conoce. En unaii más sutil.pág.. . ce qui est commun à plusieurs êtres pensants. Phénoménoiogie de ¡a perception. en el caso de que £lùs cuestionara. estos lugares pueden servir de rtihtfas a una argumentación de aspecto cuasi lógico. Pensées. podamos considerarlo fó como la aplicación de un lugar de la cantidad. celle-là détermine le sacrifice du présent au futur et de l'instant fugitif à la plus longue durée possible. de lo que comprende. sobre todo el filósojfcícHtico. de l'intérêt local à l'intérêt total. en presencia de un razonamiento. de lo que comprende. 440'". esta negall^qüiere un esfuerzo de argumentación bastante extremo. . M. Esto implica que se reduce j|J[lôcia o los conocimientos del especialista a ser ya sólo una . 40. atañe a los que la gobiernan. una espeje homogeneidad. et comme celle-ci déterminait le sacrifice de la partie au tout. ora como una Aumentación cuasi lógica.os 34. Jankélévitch: L'économie opère selon la succession comme la diplomatie selon la coexistence.Lós argumentos cuasi lógicos están siempre a nuestra dispo||ra para justificar los lugares de la cantidad. Lo anterior p qué. 37. 42 (129». a atribuirse a menudo una superioridad fadá del hecho de que su objeto abarca la ciencia. Peux-tu vouloir m Pascal. mientras que esta última sólo constitu^r de los intereses del hombre. par ses aménagements temporels. ainsi. gs. esto supone. 35. Reflexionemos sobre este pasaje de VI. así. está tentado.£55. ed. «Bibi. 36. 832-33 (n. mienel esquema cuasi lógico acarrea con facilidad la valoración Sá todo. Inclusión de la parte en el todo 361 Í||j^fiIóspfo5 en comparación con ei erudito. 49). No obstante. 41. entre la parte y el todo. de lo que explica la parte. de la Pléiade». ¿Cos argumentos derivados de la inclusión de la parte en el todo ^ i t e n plantear el problema de sus relaciones con los lugares de ¡¡¡p&ád. Sin embargo. Muchos pensamientos de Pascal sobre iiperioridad del hombre honrado expresan este punto de vis!6 . 39. Por otra parte. que sólo con rechazarla se pone en tela de S%ésta superioridad del no especialista. Brunschvicg). que hemos estudiado entre las premisas de la argumen||ra. ¿Puedesr > de verdad que el placer de un segundo comprometa los inf " superiores de toda una vida?). ¿Homogeneidad. únicamén alusión a lo absurdo de una elección hace que nos inclinemos íi la segunda hipótesis. : (La economía opera según la sucesión.. En efecto. esto es lo que el mismo autor a ta. 28. paran? Nada.. así. Jankélévitch. . del interés local al interés total. recèle ü ment irrationnel et quodditatif que toutes les bonnes raisons raison ne suffisent pas à déterminer ni.M (El acontecimiento voluptuoso. par son effectivité même. para señalar la supérion del Aujourd'hui (Hoy) sobre un Demain quelconque (un M ~ cualquiera): L'événement voluptueux. como la diplomacfe la coexistencia. 117 118 V.362 Tratado de la argume sans absurdité que le plaisir d'une seconde compromette lés'ji^t supérieurs de toute une vie? I17. y corno ésta determinaba el sacrificio de -ja al todo. en un elemento irracional y quoditativo que no es posible dete " con todos los buenos motivos de la razón). Uno podría preguntarse si.. heterogeneidad de los elementos que se cpia-i. se trata de un'* de la cantidad o de un razonamiento cuasi lógico. 18. si no es una argumentación que confronte los higaï$j y las razones y los compruebe ante una conciencia ilustrada ais| nos permitirá decidir y justificar esta decisión ante nosotros y aoté los demás. pág. a un lugar de la cantidad slé se podría oponer uno de la cualidad que no permitiera consí homogéneos la parte y el todo. por sus adeeü temporales. por su eficacia misma. . unas páginas más adelante. Ib. pág. cuando. Traité des vertus. en este caso. aquélla determina el sacrificio del presente af fííMl. < del instante fugaz a la más larga duración posible. . parece que no se los puede distinguir. según él. m m . aunque próxima al argumento de división. cuando el primero se saca. 1116. como por dos razones era imposible que hubiera cometido el delito. 1398ÉT.. í este último ejemplo.|)| Ío anterior podemos acercar el entimema siguiente: dtro [lugarl se extrae de las partes. Sin embarido nos remitimos a los Tópicos. ¿qué . como el entimema de Séjésr .r división del todo en sus partes 363 . LA DIVISIÓN DEL TODO EN SUS PARTES ' ¿ concepción del todo. m Ib. especie de movimiento es eí alma: ese o ese otro? 120. 5 i- -i • < Aristóteles. ha sido por la tercera ll9 . Ib. sirve Jfu|Sainento a una serie de argumentos que podemos calificar a¿ ||iiinentos de división o de partición. como. constatamos que el último entimema tiende jialmente a la división del género en especies 121: (.: el aurnentar. difiere. así como la suma de sus partes. Tópicos 111 a. m Aristóteles..} que el alma se mueve. no obstan' i • i • >. en los Tópicos. v. Todos los hombres cometen injusticia por tres motivos (por esto.. de la división? piera vista.. el generarse y todas las demás especies del movi^ " miento [. 4 § 56. 1399a. i í.] 122.. y. de acuerdo con las indicade Aristóteles.. Retórica. hasta los adversarios no dudan que . Por qué afirma Aristóteles que el segundo entimema se extrae s partes. nos encontramos con una argumentación 4ue. i ' : 'A . mirar si cabe que el alma se mueva de acuerdo con alguna de las especies del movimiento.ésto o por esto). g. ei destruirse. p!p0r... . sean susceptibles de reconstruir. Tópica.Eál cerón hallamos un eco de la distinción entre estos dos enti aunque con un vocabulario bastante diferente del de Arist a propósito de la definición por enumeración de los elemento^ titutivos (partes) o por análisis sobre las especies (formae) 12 tiliano también lo emplea al insistir sobre el hecho de que el ro de las partes es indeterminado. de algunos hombres. las cuales preexi la argumentación. el cual supone una identidad de naturaleza las partes y el conjunto.. se trata dé . següñ sometido al poder del pueblo. puede relacionarse con los argumentos inclusión de los que hemos tratado en el parágrafo precedente* Pero. de él porque se apoya claramente en la relación que existe el género y las especies. tampoco forma parte del género. lo trataremos aquí. parecen naturales y no necesariamente es p: enumerar de modo exhaustivo para poder argumentar. cap.. V. de uno solíl Se aprecia un esfuerzo constante por distinguir lo qué gar por dicho esfuerzo— estaban inclinados a confimdír. püe¿ se analizan las especies como si por su adición reconstruyeran él género.. con la coi ción de que. consideraremos que en el argumento por división^ partes deben poder enumerarse de forma exhaustiva. se transforma en argumentos por división. § 63. el de las fof determinado: no se puede decir de cuántas partes se cdmpon<b estado. pero se sabe que hay tres formas de estado. para poder afirmar algo sobre el gé es preciso que se confirme en una de las especies. X. siones sobre las que uno está de acuerdo. lo qué rio parte de ninguna especie. Por este motivo. por su adición. ER ctí a nosotros. lib. Quintiliano.364 Tratado de la argumentádi||¡ te. 28-30. conjunto dado. muy a menudo. El argu to por las especies. con el mismo que el argumento por división.. . En la argumentación por especies. pero que j den elegirse como se quiera y de manera muy variada. En cambio. 123 124 Cicerón. que. las interacciones. de Vico. en el caso particular en cuestión.no siempre es éste el caso. todo edificio se derrumba y nos causa risa 1 2 5 te consejo atrae nuestra atención sobre el hecho de que el iiiento por división no es puramente formal.i Ib. por decirlo así. por el trario. espacializada de lo real. pues. ya que exige un ¡Miento de las relaciones que las partes mantienen efectivaIpeón el todo. Por otra parte. sino que tampoco sabe con certeza si será capaz í tósponder sin ambigüedad a cada una de las preguntas concretas ^plantea este razonamiento. omitimos una sola hipótesis. la fluidez. . del que se ex| | i á las imbricaciones. Así ocurre en la inducción aristotélica y en una serie P'fle argumentaciones por enumeración de las partes. sustracción Iritis combinaciones. ¡|Í$bien.16. Si alguien busca los móviles p||erimen y se pregunta si el asesino ha actuado por celos. Este último necesita una estructura («a y. nunca están ausentes de los argumentos que examinare¡Éiás adelante en el capítulo dedicado a los razonamientos funíos en la estructura de lo real. ilÜQué puede aportarnos la argumentación por división? En pririI^ÍJHJ. odio íicia. no sólo no está seguro de haber agotado todos los moti¡y^ ácción.. nos indica : sí en los puntos enumerados. esfuerzo puede tender esencialmente a demostrar la existencia líwconjunto. hemos citado un ejemplo de ampliación por congerie. es preciso ^¿numeración de las partes sea exhaustiva. en el que la enumeración de las partes tiene como m ••• r' m : . § 67. tomado. Señalemos a respecto que estas formas de argumentación pueden dar lugar jjfe a figuras.i. Ladivisión del todo en sus: partes 365 utilizar eficazmente el argumento por división.todo lo que se extrae de operaciones de adición.. |Í$$uca de argumentación supone que las clases formadas por Jdiyisión de un conjunto estén desprovistas de ambigüedad. y esto por una de las razones SF .. Se argumenta por exclusión. El argumento por división se encuentra en la base del dilei forma de argumento en el cual se examinan dos hipótesis para'! cluir que. una incompáíij -•'TSÍ bilidad con una regla a la cual se estaba ligado. Según los casos. § 42. Bergson. Bergson. se llega a una < una conducta. «El argumento de doble jerarquía». a alguien que lo nieguejf de hacerse enumerando de modo exhaustivo los barrios dí Pero si el oyente no pone en duda el hecho. en este último se pregunta qué fuerza puede desemi en la moral aspiración. Les deux sourees de la morale et de la religión. de igual alcance. Cfr. eí ¿|f tiende a demostrar la existencia o no existencia de una delai£] tes. n Q 9 V O IU 4 1 ejemplo del primer tipo de dilema: ¿ 126 127 I2B Cfr. 35. En dehors de l'instinct et del*0§ij$ de.366 Tratado de la argumentádi||¡ resultado aumentar la presencia 126. pág. He aquí un ejemplo. o no conoce la ciul la misma enumeración será figura argumentativa de la presté En los argumentos por división más característicos. . cualquiera que sea la elegida. en cada caso. il n'y a d'action directe sur le vouloir que celle de la sensibilité (No tenemos elección. la presencia y la comunión». Fuera del instinto y de la coSturofe|fl hay acción directa sobre el querer más que la de la sensibífiifiP El mismo esquema puede sustentar el uso de tablas de piéis y de ausencia. se pueden mentar un mismo enunciado por división o ampliación: próbáíii una ciudad está totalmente destruida. . guientes: o bien conducen cada una a un mismo resultado. «Las figuras de la elección. o bies llevan a dos resultados de valor idéntico (generalmente dos aconten cimientos temidos). tal como lo recomiendan Bacon y Mili. el papel que cumple la presión del ¡ en lá moral social: Nous n'avons pas le choix. § 76. aunqíié^ a menudo deban relacionarse con las tablas de variaciones mitantes 128 . o bien acarrean. 521 (37). 113 !51 Cicerón. . lo demuestran con su rechazo). pues.. De înventione. pues que los depositadnos de la espera del Mesías lo reciben. Furtwangler retrouve ou croit retrouver sur un monument antique une des figures ou un des motifs de la tiare. car les dépositaires de l'attente du ¿Messie le reçoivent. C'est un procédé de discussion tout à fait extraordinaire B1. Les fraudes en archéologie préhistorique. (¿Qué podían hacer los judíos» sus enemigos? Si lo reciben».16. de la Pléiade». Por esta razón. pág. il déclare pour cette raison que la tiare est fausse. de' ínuestran su autenticidad con su recibimiento. a que los dos extremos del dilema desemboquen en el mismo do. ils le prouvent par leur renonciation . 533. Ladivisión del todo en sus: partes 367 /i : Que pouvaient faire les Juifs. * Pascal. s'ils le renoncent. «Bibl. 83. si lo rechazan. Héron de Villefosse. ed. defensor de la tiara. Pero si las dos autoridades son equivalentes. Pascal se fundamenta en toridad de los judíos. en la segunda en la de las Sagradas turas. es preciso admitir la equivalencia de los medios de proej a d o s . ¿no sería "ente admisible el razonamiento inverso el cual pondría en las dos soluciones contra el Mesías? Los antiguos habían exa*o semejante refutación del dilema con el nombre de fsión130. pág. En la controversia respecto a la autenticidad de la tiara ^ fbitafarnés. Bruns- itàg). ils ¿te prouvent par leur réception. 979 (n.. il déclare également que la tiare est fausse. quand il ne retrouve pas d'exemple du même motif ou des mêmes figures [. Vayson de Pradennes. ses ennemis? S'ils le reçoivent. udo se atribuye semejante dilema al adversario para sugerir qsáía fe. que dos posibilidades contradictorias lleven a una misma con'n parece resultar más bien de una idea preconcebida en favor última que de la argumentación presentada. en el primer caso.° 762. exclama: Quand A/. Pensées.]. Furtwángler encuentra o cree encontrar. Se muestra perfectaíep éste carácter estático del dilema en los ejemplos siguientes. de haber sido de verdad. ¿por qué forzarme. si crees Cresfonte es un mal hombre. Es un procedimiento de disctts completamente extraordinario). El único reparo que a todo esto se le podía hacer era qúfe|É probar algo. • • • •"•PiíÉi! l l l f ••Wll otro dilema es aquel con el que Demóstenes quiere aplastar piriés: ipiív'Viv •••'•• '• '"-• al menos.£Ódjába a la vez que la mayoría. MtffllMEKî ACIÓN. - i. II. : : ^Demóstenes. " ssár suyo. lo que probaba era que la nariz del extranjero tóí Reducción de la situación a un esquema cuasi lógico. ^ CÁ|OS a ios dioses. Pues. que habéis jurado por ñar a la sociedad con señales y muestras falsas constituye Una v Jipes dioses. es preciso que Ía$-'á|tf p&jif valiéndose de un cambio o de matices. se quedaba en casa. por lo que los demás se le habría castigado con mayor rigor todavía si cabe. que deberá justificar ramas se presenten como incompatibles. si Una nariz tan monstruosa. 217. que votéis que no eran óptimas? Y si no estaba presente. impía. 25. preguntaría con gusto a Esquines si.. por eso d. incluso.me tratas con un rigor que no merezco. varones atenienses. — 24 . el resto de la argumentación consistirá en la de que la solución propuesta constituye el mal menor: ' Y aún más. cuando ||g||íse 'producían esos acontecimientos y la ciudad estaba llena de emulaIglpióii. una de las figuras o uno de los motivos d¿ i tiara. Sterne. él tomaba parte en los sacrificios y se reHallamos un ejemplo cómico del tercer tipo de dilethá i l ^ B ¡§|||. -Padre.. . o aquél [FilipoJ aquí junto a vosotíÓS " Ahora bien. creo que no necesita mayor razonamiento132. 38. ción aún más grave de sus derechos. ¡ 7 132 133 L. ahora os pide a vosotros.¿ aquellas medidas de cuya excelencia él personalmente puso por testihabría sido tolerada por la sociedad. ei cual ni postiza ni de verdad n 3 . del marido: :]!' í ^ i l l l 'i^iimä • •¡••'•'ï^jm El segundo tipo de dilema tiende a limitar el debate á ciones. que tampoco se os pierc ta lo siguiente: que ahora tenéis posibilidad de elección sobr^| T sotros debéis luchar allí. que la Retórica a Herennio atribuye a un autor laboríola argumentación de una joven. Pues sobre la nariz de un extranjero: si estaba presente y se encontraba entre los demás. 27. pég: 220. 369 m La división del todo en sus partes Pwsituación en la que el tiempo no hace mella y que. o si apesadumbrado. en uü^pl numento antiguo. ¿por qué me lo das por marido? por el contrario. Sobre la corona.íí'iií Sil "Sil "•ï'ïi-tw .i. en cuanto a cuál es la diferencia entre luchaf Í| allí. a la vez los matices y la influencia del cambio. La vida y las opiniones del caballero Tristram Shandy. 4|:. ¿cómo que no líévándo a cabo una acción escandalosa o. alegría y alabanzas. Oiintíaco primero. gimiendo reflexiones que Sterne atribuye a los jurisconsultos de Estras p^T:descontento por los éxitos colectivos..^éar al adversario en la alternativa del dilema. a abandonar a éste hombre? l34. ambas desagradables. excluye la posibilidad de un cambio. ^^&álegraban. él se entristecía al verlo? 135. Demóstenes. es un hombre de bien. y en consecuencia la 5o|i*á isjpi^®^ justo que muera muchas veces si. permite . cuyo padre quiere separarla. dijerdfi . dado que se relacionan íi$ÉÉ vez que lo intente. cuando no enc¡£ tra muestras del mismo motivo o de las mismas figuras d|c igualmente que la tiara es falsa. con¡¡ff?$ra mi voluntad y la suya. declara por esta razón que la tiara es falsa. y de haber sido postiziá.Vj ^ Retórica a Herennio. del que sólo podrá Para reducir una situación a un dilema. t íjÉmero. pero entre las cuales parece ineviü la elección.: 368 Tratado de la argumenta (Cuando M. también pueden ser de naturaleza princ mente lógica. por supuesto.370 Tratado de la argumentádi||¡ Puesto que el argumento por división supone que el conjí de las partes reconstituye el todo. Una técnica algo diferente consiste en exponer una ^ como portadora de la respuesta al problema. Por eso. se crea con todas las piezas necc&s para la causa—. a lo indeterminado todas las demás hipótesis. el argumento se presenta como una aplicó del tercio excluido. uno se vale de la que se propone como la úi: posible. el orador se dirige a los oyentes. al ser arrojadas^« bloque. este argumento. A veces. al no querer'!^ ser paradójico. por ser ble de ser utilizado. de reconstituir el conjunto. cuando las partes o las posil se limitan a dos. extrae su fuerza eseiiciálffleíil te de la urgencia. el interlocutor acepte nuestra proposición. Estas relaciones pueden vincularse I i estructura de lo real (por ejemplo: la que existe entre los diferente barrios de una ciudad). Tras haber ridiculizado la adversario —la cual. calificadá de irÉí"J clásico de argumento ad ignorantiam. es pretil ciso añadir la contraria y dejar al adversario que elija. a veces. la cual. ^ Los argumentos por división implican. Esta apelación. . pues excluye un plazo de reflexión. formulare' • mos la contraria de forma bastante cruda para que. sitúa a los interlocutores en un ámbito limita« que recuerda al del dilema. que las situaciones analiz agotan el campo de lo posible. el aébatf¡| circunscribe a la tesis presentada y a la que se le podría oppi eventualmente en el acto. después de habéri|| puesto. para preguntarles si ííj^p| una solución mejor que ofrecer. ^ 3 . Sólo la té desarrollada goza de la presencia. que hacen que su suma sea caj. Se emplea esta forma de la división cuti en un debate. La negación desempeña a este respecto un papel eseffg cial: ella es quien parece garantizar que la división sea exhaus^I Así sucede en este argumento erístico («Kunstgriff 13») que Scltáfi penhauer expone en estos términos: • HÉ Para obligar al adversario a que admita una proposición. se reducen las soluciones a dos: la del adversa y la que defiende uno mismo. entre las partes. a te las relaciones. tout incompréhensible qu'elle est 537. Piper. et si on le trouve manifestement faux./ toutes les fois qu'une proposition est inconcevable.. como lo hace Pascal.j todas las veces que una proposición es inconcebible. La Bruyère. por muy incomprensible que sea).16. vol. y. Por ejemplo. 472. en Caractères. «Bibl. .. le preguntamos: «¿Hay que obedecer o desobedecer a los padres en todo?» 136. Ladivisión del todo en sus: partes 371 con relación a la otra. 414. para probar la infinita divisibilidad . tesis propuesta como contraste está formada por la negación a —o al menos por la negación de algunos de sus elemenfCartificio es manifiesto. pâg. esta argumentación cuasi lógica está basada en una exhaustiva de un conjunto dado. 13. para qiie afirme que se debe hacer todo lo que ordena el padre. de la Pléiade». igualmente. semejante argumentación está considerada convídente. il faut en suspendre le jugement et ne pas la nier à cette marque. La Bruyère escribe: L'impossibilité où je suis de prouver que Dieu n'est pas me découvre son existence 138. : (La imposibilidad en la que me encuentro de demostrar que Dios no existe me muestra su existencia). Eristische Dialektik.ácid. Schopenhauer. «Bibl. Des esprits forts. pàg. se puede afirmar sin duda alguna la primera. Pascal. Pero observemos que Pascal no duda -mendar la argumentación por división entre las dos posibilique constituyen una proposición y su contraria: / . 6. parece muy plausible. mais en ^examiner le contraire. (f. ed. es preciso Ddejar en suspenso el juicio y no negarla por esta señal. sino examiW su contraría. de la Pléiade». on peut hardiment affirmer la première. pâg. si se la encuentra manifiestamente falsa. 369. De l'esprit géométrique. . elle est universelle / . Lefebvre escribe: La pensée logique et scientifique est objective / . deberá rendir un día al Príncipe de la paz í42.372 Tratado de la argumentádi||¡ Sobre este tipo de razonamiento se fundamenta por lo g como ha mostrado E. Cfr. en el éj citado más atrás. E. pàg. da un valor absoluto a la definición propuesta.. pâg. Cuando H. es universal [. 43. «La elecciôn de las calificaciones». con lo que de este extremo negativo de la alternativa. K1 H. Locke. The second treatise of civil government and A letter cona toleration. A la lumière du matérialisme dialectique. parece que. / ou n'est De même. el orador asume el que identifica una de las ramas alternativa con la negación de la otra. . Lefebvre. Dupréel. identifica ne pas comprend» comprender) y ne pas aimer (no gustar) 140. por la identificación entre rien y pas objectivé.. verselle.. (El pensamiento lógico y científico es objetivo [. 77. Esta identificación de la parte negativa con algo despfi puede realizarse mediante un dilema. 136. declara a propósito de la Biblia y de lás una noches: On peut aimer ou ne comprendre point (a uno le gustar o no comprender nada). Locke.] o no es Asimismo. que se opone guerras de religión y a la intolerancia de los sacerdotes çr.] o no es nada). la noción de necesi filosofía 139. Dupréel. . . Cuando Gide. en muchas ocasiones. pég. La disyunción confirmada entre dos términos que no so malmente contradictorios indica. 140 139 . § 32. I. Essais pluralistes («De la nécessité»). pàis. modo. escribe: Si alguien que declara ser el ministro de ía palabra de Di predicador del Evangelio de la Paz. que. 142 J. / ou elle n'est rien141. enseña lo contrario^ na prende o descuida los deberes de su vocación.. 40. 68-69.16. Bishop Blougram's Apology. f E. § 42. la presencia y la comunión». por su perversiffc^dad. la República sufrió un gran perjuicio debido a fos cónsules. reconstituye siempre un . «El estatuto de los elementos argumentativos y su presentación». Browning. Esquisse d'une philosophie des valeurs. Cfr. cualesquiera que sean las fluctuaciones en la aplicación de pÓlchaidea. pág. estos dos aspectos de la complementap k ^ í e s t á n vinculada entre sí. Por otra parte. Jfe-v f^ Si í^jtétrata de una simple vacilación a propósito de una caíificamucho más una figura de presencia que una figura de elec^|¿D. liíJI* relación entre las dos partes que forman un todo puede cot iiftóponder también a la de la complementariedad.A lo que llamábamos cuadro blanco [en el ajedrez].we call it black. liCfr.$tmefltarío lo que. . na se reduce a disyunción no exclusiva. . La Retórica a püfT-' ' io ofrece el siguiente ejemplo de duda (dubitatio): Por esta época. fS^rá complementario de una noción lo que es indispensable pap-steislicary justificar. lo llamamos fe--:' fe [negro 146. ¿habrá que decir que por su estupidez. For one of faith diversified by doubt: We called the chess-board white. Pero. Retórica a Herennio. IV. Dupréel. págs. Poems. Para una vida de fe diversificada por la duda: . Ya sabemos que se percibe la amplificación como figura cuando esquemas argumentativos caracterizados 144. o por ambas? 143. autorizar el empleo de una noción. «Las figuras de la elección. Élobispo Blougram muestra que creencia e incredulidad son ^(^émentarias: ^fírfí^odo lo que hemos ganado por nuestra incredulidad una vida de duda diversificada por la fe. también será com: í. Ladivisión del todo en sus: partes 373 •Semejante dilema puede utilizarse como figura. añadido a la noción.. Dújpréel llama una noción-muleta 145. I Î V-^ R. § 43. En este caso. es lo que |vH.$$do. 140: AM we have gained then by our unbelief Is a life of doubt diversified by faith. de lo que se afirmar una especie determinada. en la medida. por el contrario. que prevalezca una tí otra técnica argumentativa. haciendo hincapié en la compiel riedad. se la concibe como una excepción regla sobreentendida referente al género. Tomemos un ejemplo: una ley j ciertas disposiciones relativas al hijo heredero. en cambio. de que suscite la réplica por el argumento a contrario. o a la inversa. bien conocidos en la jurídica.1a identificación a parí la asimilación de dos especies de un mismo género. a otra especie del mismo género. se elimina la idea de oposición y de indispensable eje para desembocar. Se percibe el argumento a pari como una identificación. Sin embargo. En el primer caso. en un sentido. Sin embargo. las negaciones utilizadas en. ¿Cómo se deben interpretar los textos legales o las decisr de la jurisprudencia? A priori. la determinación del db^ jetivo perseguido por las disposiciones legales o las decisionfcs dé la jurisprudencia. el contexto. está particularmente seü los argumentos a pari y a contrario. que se prefiera la identificación de dos especies a su oposición. que la identificación se realiza por otros medios. él mentó a contrario. hay menos. es preciso seí que en la medida en que se considera .374 Tratado de la argumentádi||¡ Una afirmación y su negación son. tal idehíi| ción da pie al argumento a contrarío. gracias al árg a pari se intentan ampliar estas disposiciones a las hijas. Por este camino. en el segundo. Dichos argumentos tratan de la aplicación o de la nb. el argumento cuasi lóg provoca el argumento cuasi lógico del adversario. en la idea de que la élc es indiferente. siempre5 plementarias. se te dera la ley como un ejemplo de una regla que concierne a el género. Únicamente. lemas podrían relacionarse con la complementariedad. cación. como división. permitirá. no es posible saberlo. el e mentó' a contrario. La importancia que tiene la manera de percibir la relación* las partes que forman un todo. la apreciación de la situación. permite pretender que no séíff quen a las personáis de sexo femenino. en cada caso. Esta conclusión evidenciar . se traduce por el enunciado de os criterios. o malgastar el dinero Íí. de la T. previa a la argumentación. comparamos realidades entre sí. Los argumentos de comparación 375 'jotamente la diferencia entre la argumentación cuasi lógica y demostración formal. a acción que no está calificada legalmente y en la que la igualdad lá precedente no es. Así: El delito es el mismo: o robar al Estado. (N. A meo se presentan como constataciones de hecho.37. Clon frecuencia. 147 !4i En el original.eo contra del interés público 148. SAI afirmar «Sus mejillas están rojas como un tomate». '. íaá afirmación que se asemeja a lo que es un delito verificado. uk) si falta el criterio para realizar efectivamente la medida. sin embargo. § 57.) Cicerón. 172. en las cuales se confrontan varios objetos pa^uarlos uno con relación a otro.eso( los argumentos de comparación son cuasi lógicos. mientras que la 'ón de igualdad o de desigualdad confirmada a menudo sólo Huye. pues. subyacente en argumentos de comparación. y esto Kplá forma que parece mucho más susceptible de prueba que f ^ m p i e juicio de semejanza o de analogía. Esta impresión obedela idea de medida está subyacente en estos enunciados. De Oratore. «Es más boniun San Luis» 147. la idea de medida. En este sentido.una pretensión del orador. así como | | | e n e tres veces más habitantes que Bruselas». . II est plus beau qu'Adonis. £'• - L o s ARGUMENTOS DE COMPARACIÓN V ^ argumentación no podría avanzar mucho más sin recurrir Comparaciones. los argumente comparación deberán distinguirse tanto de los argumentos Jpptificación como del razonamiento por analogía. Giäson. la descomposición noción.).. ios animales. 77. 281 (cfr. a ellos pueden adquirir una completa perfección por medio I gran número de movimientos. son incapaces de akañzar-ü completa perfección. ^ Santo Tomás encontramos la combinación siguiente: Les êtres inférieurs. Sum. por ordenación (lo que es más pesado que) y pot^ nación cuantitativa (en este caso la pesada por medio de lii de peso) 149. Estacons» • trucción metafísica se apoya en una analogía en la que intervierte 149 150 Hempel y Oppenheim. Supérieurs encore GM'I dents sont les êtres qui atteignent leur complète perfection petit nombre de mouvements. pag. d'un grand nombre de mouvements. el número de bibliotecas. en effet. sont naturellement incapabléi) teindre une complète perfection. Der Typusbegriff im Lichte der neuen Logik. Los que son su. tuye un esfuerzo para analizar diversos elementos mensura diferentes formas se realiza la combinación de los criterios. como la operan los estadísticos (por ejemplo: l a i del grado de instrucción basándose en el número dé persoè saben leer. 2 ad Resp. Esta graduación que combina los grados de perfección y los medie*: utilizados para adquirirla permite a Santo Tomás poner a Dioses la cúspide. de los cuales el más alto grado ce a ios que ia poseen sin realizar movimiento alguno quirirla). luego a los ángeles. los hombres. I. Le thomisme. de publicaciones. ' • B. pero consiguen cierto grado mediocre lencia por medio de algunos movimientos. en efecto. -\1i .376 Tratado de la argume Las comparaciones pueden efectuarse por oposición (1¿K y lo ligero). le plus haut degré appartenant^ qui la possèdent sans exécuter de mouvements pour l (Los seres inferiores. mais ils atteignent un cre d'excellence au moyen de quelques mouvements. Cetùc-qà sont supérieurs peuvent acquérir une complète perfection att§. Cuando se trata de nociones tomadas del uso q los criterios son complejos generalmente. theo. Superiores todavía a los tes son los seres que alcanzan su completa perfección por üiri do número de movimientos. Los partidarios del amor diCfr. que se tendrán en cuenta. § 20. 302. pág. Cabe ^felácar íjite las repeticiones de los términos cotejados concurren al parecer— para localizar un nivel neutro de adaptación 152. analizar las combinaciones más diversas. j^-£M<3e5eí momento en que hay comparación entre elementos no 3 í|¿^ra|osen un sistema. se trata de los grados de la santidad. los términos de la comparación. noviembre de 1948. en muchos casos hay una proporcionalidad inversa entre ¡|éíios. Sin emrtécesidad misma de introducir este último muestra que cía al primero insuficiente. el ptíigloba la disposición innata al bien y el sacrificio. Los argumentos de comparación 377 íé este doble criterio. La comparación «Etíí Dios y los hombres actúa en provecho del término inferior di detrimento del término superior. «Adaptation-level as a basis for a quantitative theory of 'times of reference» en The Psychol. entran en interacción uno con otro y de dos maneras: El nivel absoluto del término patrón podrá influir en el va" términos pertenecientes a la misma serie y con los que tjc campara. ios teniendo en cuenta el resultado obtenido y los pasos |s para conseguiría.37. las cuales nélpefleiarán la complejidad de las nociones no formalizadas. Jéhudp. y una pídelos méritos debe examinar estos factores incompatibles. Se observa este efecto desde la percepción. H. ! . cualquiel^íjUR sea. para cada escalón de uno de los crite¡P& jerarquía basada en el segundo criterio 151. 'Mínisrao sucede sin duda en la argumentación en la que los térmi1$a:emitidos constituyen una base que influye en las evaluaciotmeyas. Review. 'J" '• i r • í . los criterios entran en conflicto: el procedimiento io Tomás establece. «Las jerarquías». según el sentido común. ' Cfr. lo cual implica líe un predominio del primero sobre el segundo. La confrontación puede aproximar dos términos que se está a considerar como inconmensurables. Helson. ] los soberanos piadosos quieren que toda su gloria sé i ca en presencia de la de Dios. Asimismo. Enéadas VI. Sur l'ambition.. p u l eso. sólo amamos fanta tables. 9. II.] les souverains pieux. En cambio.. [. pág.. es un honor para un poeta mediocre el ser de muy inferior a un maestro renombrado: desde ese momeíltíg en la cofradía de los poetas ilustres. despreciando el amor terrestre. ils savent qu'on rie /ey .. los óbje queremos aquí son mortales y caducos.. todo lo que se confronta con objeto*: aeifA rtAap/» puede sopo* isr MU. 154 153 . y. t. sólo pueden valorizar timo por la comparación que establecen entre ambos. [.] 155. v Por tanto. y no los amamos realmente. en Sermons. veulent bien que toute leur gloire en présence de celle de Dieu. 9. no digamos que las cosas dependen de él y que él es libre.' P tras haber señalado la superioridad del Uno sobre cualqi realidad. pero temiendo la devaluación que para él resulta. W lamiei l i i u . et bien loin de s'offenser q: diminue leur puissance dans cette vue.1 no debé^ absolutamente relación alguna con nada [. 8... Enéadas VI. Dirá P! [El alma] purificada de las impurezas de este mundo y pr' para regresar con su padre. los cuales imaginan según los amores de aquí â que debe de ser el encuentro con el ser más amado. ([. jamais plus profondément que lorsqu'on ne les rabaisse qu* comparant avec Dieu 154. iss Plotino. lejos de ofenderse porque i ya su poder con esta idea.. Plotino.. Bossuet. destacado. aunque no ocupe uií. saben que nunca se los honra tanto ^ cuando se los rebaja comparándolos con Dios). 8. alejemos de él todas las cosas. Para quiénes este estado. 395.378 Tratado de la argume vino. no son el bien que bi Esta valoración de lo inferior —incluso oradores como la subrayan— puede obtener efectos argumentativos: . está llena de gozo. cuando se trata de poner de manifiesto una disque se examina. He ejemplo cómico. aun cuando sea para afirmar superior. Una hermosa joven y una anciana arisca sperando el autobús. Los argumentos de comparación 379 '^procedimiento eficaz. Fumer en rue? Je préférerais encore embrasser le premier venu. argumentos de comparación. pero entretanto podemos echar un pitillo). desde ese momento. los seres ados forman parte de un mismo grupo. . interacciones entre términos de una comparación pueden a la percepción de enlaces reales entre lo que se coteja. Falta apostillar que. —Moi aussi. lección de los términos de comparación adaptados al audito„:de ser un elemento esencial para la eficacia de un argument a n d o se trate de comparación numéricamente precisable. no dejan de conque estas relaciones son establecidas y transportables. v . para descalificar a alguien. 20 de junio de 1950. . (—¿Fumar en la calle? Antes preferiría abrazar al primero que . hace falta un esfuerzo constante para resta\ Sólo los convenios precisos de medida pueden garantizar istencia de las relaciones evocadas. "co procede del hecho de que la misma jerarquía preferente uadá en cualquier otra región de la escala de valores.37. mais en attendant on peut en piller une 156. La segunda rechaza con indignación rrillo: . os casos.-gue. sin embargo. será más ventajoso describir un país afirmando !::cs nueve veces mayor que Francia a decir que es la mitad de Los rasgos del término de referencia son los que le dan su aso particular a una serie de argumentos. consiste Afrontarlo con lo que desprecia. Tienen como consecuencia el que en paraciones.$e Según el periódico Le Soir. poco importa su origen.—Yo también. :'. Por el contrario. última calificación necesita una tentativa previa de comparactÓÉ] ya imposibilidad se reconoce. del paraíso perdido o esperado. El no de referencia es hipotético. y que. en su momi parecían apreciar poco 158. En general. 9 de diciembre de 179$. gracias a la tautologíaj concede una importancia real aunque indeterminable. considerable. por consiguiente. bien incornp y. describen de modo entusias prosperidad que se ha desvanecido con ella. en Leibniz.' Ib. ya s|| de ios buenos viejos tiempos o de la felicidad que se encueM| otra parte. No olvidemos qi^. * • -i. Orations on the French war. bien superior a todos los seres de una serie. El argumento de comparación puede manifestarse i¡ por el uso del superlativo. < se presentará de forma favorable a las conclusiones de la a tación.380 Tratado de la argumentádi||¡ Una forma típica de comparación es la que se vale de la p no sufrida.Sin embánj a menudo es necesario evaluar este término de referencia. Este se expresa considerando algún to." 157 158 W. la descripción entusiasta de la situaciójf sente valdrá para descartar todo esfuerzo por mejorarla e ij* por modificarla. 10 de mayo de 1796. único en su género. la unicidad d^ verdades contingentes está fundamentada en el principio de jor Esta técnica permite individualizar a los seres calificánck . el aumento relativo de felicidad sería pérdida de felicidad. pág. Así es como la propia unicidad^ resultar del superlativo igual que. tanto más eficaz cuanto más sé estado del que se disfruta. . los cuadros de la oro. pág. El propio Pitt critica a sus adversarios qüe.. pero. pasada o futura.••§. Pitt. 123. para los inconvenientes de la guerra. pues. 133. Toda persuasión por mi la amenaza será. respondía: «todo lo que hubiéramos perdido sin ella» I57. sirven para descalificar la edad y el país en el c vive.. para apreciar las ventajas de una solución adopi A quienes le preguntaban lo que había ganado con la guerra. 37, Los argumentos de comparación 381 î&iedio del superlativo, procedimiento que Giraudoux no ha duÉp en utilizar con frecuencia l59 . Ijkbs juicios que se valen del superlativo son mucho más impreptórites, en parte por su aspecto cuasi lógico, que otros juicios ^moderados, A menudo, dispensan de mostrar que la compara^versa sobre algo que tiene un valor; lo prueba la abundancia ÉÉperlativos en los escritos publicitarios. Su carácter perentorio también con más facilidad de demostración. La acusación §f|bér cometido «el acto más infame» se apoyará generalmente SÉs con pruebas que la de haber «hecho mal». Esta jerarquía Je expresarse fuera de la forma comparativa, por el simple uso «íes como «execrable», «milagroso». La Bruyère ha señalaaspecto perentorio de estos términos 160. áos procedimientos de amplificación también pueden sugerir ivo, como el que nos ofrece Quintiliano como ejemplo: Golpeaste a tu madre. ¿Qué más puedo decir? Golpeaste a tu g* : .madre »«. no hay nada más que, añadido, pueda aumentar la graveinfracción, ni señalar la importancia de un acto, ya pQ,-cs ¿necesario compararlo con cualquier otro para reconocer su ^/JBtícfécto del superlativo está reforzado a veces con una restric^Pi^artícuiar. Da la impresión de que se ha procedido verdaderagp&fea una comparación efectiva; el superlativo no debe conside^íar&im simple modo de hablar, una figura de estilo. Virgilio ucCla- ;í propósito de Lauso: if?: 1, El más hermoso de todos, exceptuando a Turno el Laurentino 162. -iir Cfr. Y. Gandon, Le démon du style, pâg. 140. pi J < 0 'La Bruyère, De ¡a société et de la conversation, en Caractères, 19, «Bibl. la Pléiade», pâg. 176. J?f>v/Ss Quintiliano, lib. VIII, cap. IV, § 7. tb., § 6 (Eneida, canto VII, 649-650). 382 Aquí el superlativo no coincide con lo único. En cambio, sei ce la impresión de unicidad cuando sólo aparece, hablando, ser, él mismo como término de comparación; se forma, por c así, una clase aparte, incomparable. Como lo manifiesta Lá ••r'-jM^ V... est un peintre, C... un musicien, et l'auteur de Pyramé poète; mais Mignard est Mignard, Lulli est Lulli, et Corhét Corneille 163. (V... es un pintor, C... un músico, y el autor de Piramos s U M " pero, Mignard es Mignard, Lulli es Lulli y Corneille esCorif Toda comparación —lo vemos por este ejemplo™ guna forma, descalificarse, porque desdeña la unicidad tos incomparables. Tratar a su patria, su familia, como ufia p una familia, es ya privarla de una parte de su prestigió;: el carácter algo blasfematorio del racionalismo, que rehúsá ^ rar los valores concretos en su unicidad. Por esta razón, cüa amor, en la medida en que resulta de una comparación qué j boca en la elección del mejor objeto hacia el que pueda será sospechoso y poco apreciado. Hay sentimientos que toda elección, por muy halagüeña que pudiera ser. La idea misma de elección, de buena elección, implica comparación. No obstante, las expresiones relativas a la el muestran perfectamente el vaivén entre el campo del compa^r y el de lo absoluto. «Hemos hecho una buena elección» a menudo el contentamiento, la voluntad de no comparar. La de que algo es bueno, sobre todo si ese algo existe, y que en juego la inercia, se expresa fácilmente con la idea de q lo mejor, que no se podía encontrar nada mejor, es decir, un sil] lativo. Una justificación implícita sería que el objeto pareciera, ceptible de sostener varias comparaciones. Podemos acercar a esM? afirmaciones relativas a la buena elección muchas afirmadofeesi$f 163 La Bruyère, Du mérite personnel, en Caractères, 24, «Bibl. de ia Ptétii% , ; pág. 118. argumentación por el sacrifìcio 383 cántidad (por ejemplo: el volumen de negocios obtenido üir publicidad). Sugerimos que esta cantidad es superior a con las que podríamos comprarla. En cambio, si un aconse beneficia de grandes titulares en los periódicos, polinizar su importancia destacando queseada día, se potímer plano un suceso; el valor absoluto se reduce a un mpárativo. ^ interpretaciones parecen pasar, en dos tiempos, del valor al valor comparativo, o a la inversa. Sin embargo, eso o de un análisis. Por el contrario, hay argumentaciones lampos que operan este paso de forma explícita. Blougram i que, una vez elegido un fin, el medio debe ser el mejor ; Pero esta comparación hecha en el plano de los medios sobre el conjunto de la situación; valoriza, en este caso, ía religión más eficaz para actuar en el mundo y el fin ia saber: actuar en el mundo. Encontraremos estas interacmotivo del estudio de los argumentos basados en las de lo real. estos análisis tienden a mostrar cuánto difieren los argucomparación de las confrontaciones entre valores efectimensurables, cuyo sitio en una serie o en un sistema se lecido de una vez para siempre; no obstante, su aproxi•á las estructuras matemáticas es lo que proporciona una e de su fuerza persuasiva. F|.., § 58. LA ARGUMENTACIÓN POR EL SACRIFICIO fjÜfló de los argumentos de comparación utilizados con más frecía es el que se vale del sacrificio que se está dispuesto a sufrir a obtener cierto resultado. >¡u* — R. Browning, Poems, Bishop Bbugram's Apology, pág. 141. . , ; i-iP-t ^ MV'i-iW 384 Tratado de la argume argumentación por el sacrifìcio 385 H:; • • y:-riti Esta argumentación se encuentra en la base de todo sist intercambios, ya se trate de trueque, venta, alquiler de —aunque no sea ciertamente la única en las relaciones de ve a comprador. Pero no está reservada al campo económico! nista que se pregunta si está preparado para realizar el necesario, para escalar una montaña, recurre a la misma fói^ip evaluación. •• En cualquier examen, los dos términos se detenninah otro. Por eso, Sartre concluye que nunca podemos saber si MjsL do, por los obstáculos que nos presenta, nos informa sób^l sobre nosotros. Nosotros somos quienes, libremente, límites de nuestros esfuerzos 165. Pero, para poder tener ei^;c|l este esfuerzo, es preciso que pueda ser descrito o conocÍdo dé|| forma que, al menos provisionalmente, parezca suficiente. Hacel^ a este respecto, guardarse de ciertas ilusiones. Así la distinc Klages entre las facultades cuantitativas, las cuales serian íns bles comparando diversos individuos, y los móviles que se recíprocamente en un mismo individuo 166, distinción fécundíiq zas, no deben hacer olvidar que esta evaluación recíproca i , ^ utilizable con la condición de saber si, en tal individuo, uñ?iÍÍi dado es reputado por una intensidad normal o por poseer un&|L mación cualquiera. í^tfil En la argumentación por el sacrificio, éste debe calcular atribuido al motivo por el cual se consiente el sacrificio. D é l ^ argumento se sirve Calvino para garantizar la importancia protestantes —contrariamente a los católicos— concc religión: >£p Mais comment qu'ils se moquent de l'incertitude d'icelle, avoyent á signer ¡a leur de leur propre sang, et aux despens de vie, on pourroit voir combien ils la prisent. Nostre fiance est bietíf: J.-P. Sartre, L'être et le néant, pág. 569. L. Klages, «Notions fondamentales de la caractérologie», en Le diagnostic -J du caractère, pág. 16. l6S $k:fiutre, laquelle ne craind neles terreurs de la mort, ne le jugement Wlfcmu167. P^fïÇRero, dado que ellos se burlan de la incertidumbre de aquélla |¡¡|Í|Ldoctrina protestante], si tuvieran que sellar la suya con su propia ^IfáiÚgre y a costa de su vida, se podría ver cuánto la estiman. Nuestra ^p&mfiaiiza es muy distinta, la cual ni teme los horrores de la muerte, si juicio de Dios). & trata del conocidísimo argumento, dirigido contra los católi«|Í#daiiKntado en la existencia de confesores de la fe, y la ausenfe sacrificio sirve para medir la escasa importancia dada a algo V pretende reverenciar. í^én el argumento del sacrificio, lo examinado es el hecho del io que consiente al sacrificio, la significación de este último i|éjos de los demás, depende de la estima hacia quien efectuó j$péo.<;Çuaiido Pascal escribe: Je ne avis que les histoires dont les témoins se feraient égorger 168. (Sólo creo las historias cuyos testigos se hicieran degollar), rJciso ••:;> '^im liilf '•li - UM'" M :i:|g§f •; ^ymmt •Nh'-íif '' •i'ís® : vüíi; ïèm , que estos testigos, que sirven de punto de referencia, de cierto prestigio. Cuanto más grande sea éste, más impreel argumento. Pauline lo señala perfectamente, al decir: §||£ Mon époux en. mourant m'a laissé ses lumières; sang, dont tes bourreaux viennent de me couvrir ftftq dessillé les yeux, et me les vient d'ouvrir 169. (Mi esposo al morir me dejó sus conocimientos; Su sangre, con la que tus verdugos acaban de cubrirme, Me abrió los ojos, y me los acaba de abrir). ;: : ' 1 • : .O'ijíi-. • Calvino, Au Roy de France, en Institution de la religion chrétienne, pâg. 8. • m Pascal, Pensées, 397 (159), «Bibl. de la Pléiade», pâg. 932 (n.° 593, ed. . Bnwschvicg). li5 Corneille, Polyeucte, acto V, escena 5.*. •WOIIKENTACIÔN. — 25 -ÏÎSîi- 386 Tratado de la argumentádi||¡ En última instancia, será el sacrificio de un ser divino, al que ey Bossuet: Et en effet, chrétiens, Jésus-Christ, qui est la vérité même,^ pas moins la vérité que son propre corps; au contraire, ç'è sceller de son sang la vérité de sa parole qu'il a bien voulu son propre corps 170 . (Y, en efecto, cristianos, Jesucristo, que es la verdad por ello ama menos la verdad que su propio cuerpo; al cpn; para sellar con su sangre la verdad de su palabra quiso su propio cuerpo). " ál^ Los confesores de la fe pueden ser humildes, pero no nados ni abyectos; su elevado número podrá suplir el estasoÍ||L gio individual, como en la leyenda de las 11.000 vírgenes queg pañan a Santa Úrsula. El examen que lleva al sacrificio, hecjí toda sinceridad, es, además, un elemento susceptible de áu este prestigio. No obstante, si se conoce el objeto del sacrfí su valor es escaso, el prestigio de aquellos que se han disminuirá, por una especie de choque de rechazo. Isócraí su elogio a Helena, la glorifica por los sacrificios que los aceptaron para recuperarla m . Fénélon critica este procedí, JRien n'y est prouvé sérieusement, il n'y a en tout celáj vérité de morale: il ne juge du prix des chases que par les des hommes 111. ' (Nada se ha probado con rigor, no hay ninguna ventad en todo eso; sólo juzga el valor de las cosas según las pasibol ios hombres). El sacrificio de los griegos le parece fútil, a causa de la ftítlü de su objeto; pero la técnica de la prueba no difiere en hada¿ 170 571 172 Bossuet, Sur ta parole de Dieu, en Sermons, vol. II, pég. 157.. Isôcrates, Eiogio a Helena, 48 y sigs. Féneion, Dialogues sur l'éloquence, en Œuvres, ed. Lebei, t. XXI, pig. . jk La argumentación por el sacrifìcio 387 ^ o s confesores d e J a f e , d e J a u t i l i z a d a p o r P l o t i n o p a r a v a l o ilfcésíado místico: Ella [el almal no cambiaría nada por él [el Primero], aunque ^^ prometieran todo el cielo, porque sabe perfectamente que no hay J|Mda mejor ni preferible a él [...] T o d o lo que antes le causaba pla' (dignidades, poder, riqueza, belleza, ciencia), todo lo desprecia My lo dice; pero ¿lo diría si no hubiera encontrado bienes mejores? 173 . estaquemos, sin e m b a r g o , q u e , p a r a q u e e l v a l o r del U n o s e e por Ja g r a n d e z a del sacrificio, es p r e c i s o q u e el a s c e t i s m o É descanse en u n a a p r e c i a c i ó n p o s i t i v a p r e v i a a los b i e n e s mundo, sin l o c u a l l a r e n u n c i a n o sería c o n v i n c e n t e . S i e m Ipífe puede h a c e r u n a g r a v e o b j e c i ó n al a r g u m e n t o p o r el sacri¿E1 hecho de q u e la psicología c o n t e m p o r á n e a h a g a h i n c a p i é llUfíbivalencia d e los s e n t i m i e n t o s p e r m i t e f o r m u l a r l a e n t é r m i extremos: Q u i e n s a c r i f i c a s u h i j o a l h o n o r ¿ n o a l i m e n t a b a h a % n odio inconsciente? E l valor del h o n o r n o s e vería e n t o n c e s !ó en n a d a p o r e s t a i n m o l a c i ó n . La m e d i d a p o r el s a c r i f i c i o C o n s t a n t e s e, insertados en un c a m p o cuasi formal, elemene, de h e c h o , e s t á n s u j e t o s a v a r i a c i o n e s . La p r u e b a e s t á en | | | o n c e p c i ó n q u e t e n e m o s d e u n m i s m o sacrificio p u e d e , e n íctica, ser m u y d i f e r e n t e s e g ú n las c o n c l u s i o n e s q u e q u e r a m o s | í $ i se t r a t a de c o n f i a r o no un p u e s t o a u n a p e r s o n a l i d a d Ha por t o d o s los p a r t i c i p a n t e s al d e b a t e , q u i e n e s f a v o r e c e n candidato p o d r á n valerse d e l a h u m i l l a c i ó n q u e éste s u f r i r í a le f r a c a s o ; los a d v e r s a r i o s , en c a m b i o , t r a t a r á n de m i n i m i §fá inconveniente q u e s u p o n d r í a p a r a él el no ser a c e p t a d o . ¿Y ó e l hecho m i s m o d e r e n u n c i a r n o i n f l u y e , p o r u n a e s p e c i e d e i^iie de rechazo, en m o d i f i c a r el v a l o r de a q u e l l o a lo q u e se Éfóuiicia? E s t a m o s d e l l e n o e n l a a r g u m e n t a c i ó n cuasi l ó g i c a p o r término n o c o n s t i t u y e u n a d i m e n s i ó n f i j a , p e r o e s t á e n intecónstante c o n o t r o s e l e m e n t o s . p ì P i o t i n o , Enéadas VI, 7, 34. 88 Tratado de la argumentádi||¡ El valor del fin perseguido con el sacrificio se transforma m e n t e , d u r a n t e l a a c c i ó n , e n v i r t u d d e l o s p r o p i o s sacrificio s e n t i d o s . S i m o n e W e i l e s c r i b e , c o n t o d a r a z ó n , a l respecto:;, [...] des souffrances trop grandes par rapport aux impulsiônsÀ. peuvent pousser à l'une ou l'autre attitude; ou on repousse v. ment ce à quoi on a trop donné, ou on s'y accroche avec de désespoir 174. (í-.-I sufrimientos demasiado grandes con relación a los del corazón pueden e m p u j a r a una u otra actitud: o rehdsa lentamente aquello p o r lo que hemos d a d o demasiado, o nos mos a ello con una especie de desesperación). E n e l p r i m e r c a s o , y a n o q u i e r e n d e j a r s e e n g a ñ a r , e n l o suc y d i s u a d e n a l o s d e m á s de e s t e v a l o r d e c e p c i o n a n t e ; en el se engrandecen el fin de m o d o q u e su dimensión sobrepase el s ció: nos e n c o n t r a m o s en presencia de otro a r g u m e n t o que à" r e m o s m á s a d e l a n t e c o n e l n o m b r e d e a r g u m e n t o del despüfá^ E l a r g u m e n t o d e l s a c r i f i c i o , u t i l i z a d o d e f o r m a hipotética,de s e r v i r p a r a e v i d e n c i a r el v a l o r q u e c o n c e d e m o s a algo; per», a c o m p a ñ a d o , m u y a m e n u d o , p o r l a a f i r m a c i ó n d e q u e seraéj s a c r i f i c i o , el c u a l e s t a r í a m o s d i s p u e s t o s a a s u m i r , es, o p o r q u e l a s i t u a c i ó n n o l o e x i g e , o i n e f i c a z , p o r q u e n o perm*. llegar al objetivo previsto 176. E l s a c r i f i c i o i n ú t i l — q u e n o e s p u r a h i p ó t e s i s , sino tí" realidad— p u e d e conducir a la desconsideración de aqu: l o h a n r e a l i z a d o . A p r o p ó s i t o d e los m u e r t o s c a í d o s d u r s ofensiva rechazada, he a q u í la reflexión de un c a m a r a d a de bate: Simone Weil, L'enracinement, pâg. 114. Cfr. § 65, «El argumento de! despiifarro». 176 Cfr. Epicteîo, Plâticas, 1, 4, 27; R. Crosstnan, Palestine Mission, with delivered in the House of Commons, 1 de julio de 1946, pâg. 250. 175 174 . jk La argumentación por el sacrifìcio 389 1:1c Í—J pour tout dire, ils nous étaient moins sympathiques; c'étaient ^¡dès morts ingrats et qui n'avaient pas réussi. Ferrer précisa cela, 'i^ ën disant: «ceux qu'il faut recommencer» 177. •X {(.'•] para decirlo todo, nos resultaban menos simpáticos; eran muertos ^ingratos y que no habían triunfado. Ferrer precisó, diciendo: «aquelíos que necesitan recomenzar»). ^ patético d e l s a c r i f i c i o inútil i n s p i r a a B o s s u e t e f e c t o s d e s g a Jíres, e n e l s e r m ó n s o b r e l a c o m p a s i ó n d e l a V i r g e n . L a M a d r e M t s se resignaba al sacrificio de su hijo, esperando salvar a ' ^ Í M J 5i, ,. .... pero no puede soportar el dolor que le causa la impel a d e los c r i s t i a n o s : /•» / quand je vous vois perdre le sang de mon Fils en rendant sa inutile, /..J178. cuando os veo perder la sangre de mi H i j o , con lo cual su es inútil, •[...]). Sil la e v a l u a c i ó n p o r el s a c r i f i c i o c o n s e n t i d o se r e l a c i o n a n las s de evaluación p o r el sacrificio provocado, de la falta p o r ' cíÓh, ía r é p l i c a o el r e m o r d i m i e n t o , d e l m é r i t o p o r la g l o r i a ríl fecómpensa, d e l a p é r d i d a p o r e l p e s a r . motivo d e s u a s p e c t o s e c u e n c i a ! , l o s a r g u m e n t o s q u e s e } t k ello s e v i n c u l a n a l o s a r g u m e n t o s b a s a d o s e n l a e s t r u c t u r a . j ó real. P e r o c o n s t i t u y e n t a m b i é n u n a p e s a d a , y a m e n u d o n o s j a r n o s , p a r a h a c e r l a m á s fácil, p o r l o g r a r q u e u n o d e l o s d e litos ponga e n e l p l a t i l l o d e l a b a l a n z a u n a e s t r u c t u r a h o m o g é ¿$e¿^con e l fin d e p o d e r d a r d e ella u n a d e s c r i p c i ó n c u a n t i t a t i v a . L a gravedad d e l a s a n c i ó n m u e s t r a l a d e l a f a l t a : s e c o n o c e m e jbr í a condenación e t e r n a del g é n e r o h u m a n o q u e e l p e c a d o o r i g i n a l l a teología c r i s t i a n a ; las d e s g r a c i a s d e J o b s i r v e n p a r a m e d i r él culpabilidad. J. Paulhan, Le guerrier appliqué, pâgs. 132-133. Bossuet, Sur la compassion de la Sainte Vierge, en Sermons, vol. II, pâg. 645. 390 Tratado de la argumentádi||¡ La réplica i n f o r m a sobre la i m p o r t a n c i a de un acto: C'est quasi le propos de la parolle de Dieu, que jamais vient en avant, que Satan ne s'esveille et escarmouche (Es casi el destino de la palabra de Dios, q u e nunca se sin q u e S a t á n se despierte y haga alguna de las suyas). P o r l a i n t e n s i d a d del p e s a r s e a p r e c i a e l v a l o r d e l a cosa d a . E n c o n t r a m o s u n a c u r i o s a a p l i c a c i ó n d e e s t a argumenta;; los fantasmas del entierro que, según Odier, serían un pe mecanismo p a r a aportar seguridad: el m o r i b u n d o imagina M'lííi p i ó f u n e r a l y c a l c u l a s u v a l o r p o r l a i n t e n s i d a d d e los 1R F L q u e provoca su m u e r t e . E l a r g u m e n t o cuasi l ó g i c o del s a c r i f i c i o p u e d e a p l i c a r s e t £ a t o d o e l c a m p o d e las r e l a c i o n e s d e m e d i o a f i n 1 8 3 , s i e n d o ^ dio un sacrificio, un esfuerzo, un gasto, un sufrimiento.; s o b r e t o d o el a s p e c t o cuasi lógico c u a n d o , p a r a valoriza* transformamos otra en medio apto para producirla y I s ó c r a t e s , en el Panegírico; ; ^ Cree q u e alguno de los dioses, a d m i r a d o p o r el valor de suscitó la guerra para q u e hombres de tal naturaleza rio ( inadvertidos y a c a b a r a n su vida sin gloria 182 . Es m u y evidente t a m b i é n c u a n d o la importancia de Id , e n j u e g o s e m i d e p o r e l d e s p l i e g u e d e l a s f u e r z a s solicitadas.. J a n s o n r e p r o c h a a sus a d v e r s a r i o s c a t ó l i c o s e l h a b e r u t i l M t é c n i c a p a r a c o n v e n c e r a la p o b l a c i ó n de q u e p e l i g r a r í a su fe l a v o t a c i ó n d e l a ley e s c o l a r d e 1 8 7 9 : 179 180 181 182 Calvino, Au Roy de France, en Institution de la religion chrétienté, Ch. Odier, L'angoisse et la pensée magique, pâg. 214. Cfr. § 64, «Los fines y !os medios». <. Isôcrates, Panegirico, 84. . jk La argumentación por el sacrifìcio 391 On est fatigué sans doute de prier Dieu; on décide de s'adresser , sessaints et les voici tous mis en réquisition aux fins d'intervenir pour que la gauche ne vote pas cette loi de m a l h e u r 1 8 3 . (Sin duda, estamos cansados de rogar a Dios; decidimos dirigirs a los santos y aquí están todos requeridos con el fin de q u e ítervengan p a r a que la izquierda no vote esta maldita ley). Nejísimo a r g u m e n t o , e t e r n a m e n t e r e p e t i d o , d e l a d i f i c u l t a d ¿sión, es, a s i m i s m o , u n a m e d i d a cuasi l ó g i c a : tan difícil resulta ensalzar a quienes sobrepasan en valor a los como a quienes n a d a bueno han hecho; estos últimos carey e s efecto, d e hazaña, para aquéllos, empero, n o hay palabras trementes 1 8 4 . gestos argumentos sólo actúan si el valor evaluado no está otra pesada, más convincente. Si no, el argumento por icio p u e d e volverse c ó m i c o , c o m o e n l a a n é c d o t a del e m p r e ñe, a l i n t e r r o g a r a u n c a n d i d a t o p a r a u n p u e s t o , s e s o r p r e n u s t e d u n s u e l d o m u y e l e v a d o , p a r a ser u n h o m b r e sin sia!» « E l t r a b a j o e s m u c h o m á s difícil — r e s p o n d e e l c u a n d o no se sabe c ó m o hacerlo» 185. td que la argumentación por el sacrificio permite evaluar, cualquier a r g u m e n t o d e c o m p a r a c i ó n , u n o d e los t é r m i n o s tro, l a m a n e r a e n q u e s e r e a l i z a l a c o n f r o n t a c i ó n p u e d e a una argumentación interesante. Jankéíévitch: Le diable n 'était fort que de notre faiblesse, qu 'il soit donc faible notre force ,86. :«. Janson, Discours parlementaires, vol. I, pág. 124, sesión de la Cámara es, 26 de febrero de 1880. tates, Panegírico, 82. , , Fare, Reader's Digest, 1949, pág. 62. Jankéíévitch, Traité des vertus, pág. 795. m'- - 392 Tratado de la argumentádi||¡ (El diablo sólo era f u e r t e por nuestra debilidad, que sea,' débil por nuestra fuerza). D e Bossuet: Malheureux, si vos liens sont si forts que l'amour de les puisse rompre; malheureux, s'ils sont si faibles que vous fie.' Hez pos les rompre pour l'amour de Dieu ,87. (Desgraciado, si tus vínculos son tan fuertes que el amor dé': no los p u e d e romper; desgraciado, sí son tan débiles que no romperlos por amor a Dios). En el primer ejemplo, el a u t o r se limita a mencionar una i n v e r s i ó n : s e s u p o n e q u e u n o d e los t é r m i n o s , e l d i a b l o , pérm w c o n u n v a l o r c o n s t a n t e . P e r o , e n B o s s u e t , n i n g u n o d e los dos t é " " n o s e s c o n s t a n t e ; l a d i f e r e n c i a e n t r e ellos s u b s i s t e , c o n e l sentido, en dos medidas diferentes. El empleo de los v e r b o s ^ y querer i n d i c a q u e , e n e l p r i m e r c a s o , s e m i d e l a f u e r z a p a s i o n e s ; e n e l s e g u n d o , l a d e b i l i d a d d e l a m o r a D i o s , p o r éí r ficio q u e se rehúsa realizar. P a r e c e q u e la m e d i d a p o r el s a c r i f i c i o e s t á v i n c u l a d a á rri¡ a la idea de un límite móvil entre d o s elementos. C u a n d o f o r m a n u n a t o t a l i d a d f i j a , e l a r g u m e n t o d e l s a c r i f i c i o s e acéíp^ v e c e s a l a r g u m e n t o p o r d i v i s i ó n . A s í e s c u a n d o d o s caractétélí t a l e s q u e , p a r a llegar a u n r e s u l t a d o d a d o , l a c a n t i d a d d e u ñ o e n s e n t i d o i n v e r s o a l a del o t r o . E l s a c r i f i c i o m i d e e n t o n c e s l a portancia atribuida al complementario. Aristóteles se ha servido de esta m e d i d a de un bien, por éí f i c i o d e l o t r o , e n este p a s a j e d e l o s Tópicos: Y entre dos cosas, si negamos q u e se dé en nosotros una q u e parezca que se da la otra, es preferible aquello que queremos?» que parezca darse; v. g. : negamos tener a m o r al trabajo para párc^1 cer bien dotados de nacimiento 188 . 187 188 Bossuet, Sur l 'ardeur de la pénitence, en Sermons, vol. II, pág. S88. Aristóteles, Tópicos, 118o, . jk La argumentación por el sacrifìcio 393 c o m p l e m e n t a r i e d a d s e p r e s e n t a a veces c o m o c o m p e n s a c i ó n , supone t a m b i é n u n a t o t a l i d a d constante a l a c u a l s e a l u d e , l a idea d e c o m p e n s a c i ó n e s m á s c o m p l e j a q u e l a d e c o m p l e t o s ^ s u p o n e , a n t e t o d o , u n a serie d e e v a l u a c i o n e s r é c i p r o cité ésta f o r m a , l a d e b i l i d a d p u e d e c o n v e r t i r s e e n m e d i d a d e ta: un sens exquis de sa propre faiblesse l'avait merveilleusement é réconfortée et consolée, car il semblait qu'il fût en elle comme le ^•^e ineffable de la présence de Dieu [...]I89. ^ ({,;.! el sentido exquisito de su propia debilidad ía hubiera reconforffííacío y consolado maravillosamente, pues parecía que ella f u e r a el 5 signo inefable de la presencia de Dios (...]). lidaü s ó l o tiene v a l o r d e n t r o d e u n a ética c o m p e n s a t o r i a , ^ptiede llegar a ser un a r g u m e n t o a los o j o s de t o d a u n a civiliza^fsfcps a r g u m e n t o s d e c o m p l e m e n t a r i e d a d , d e c o m p e n s a c i ó n , v i n a¡ una idea de totalidad, se utilizan generalmente p a r a proveí cierta e s t a b i l i d a d . M o n t e s q u i e u a r g u m e n t a e n f a v o r d e l siste"Msámeral m o s t r a n d o q u e e s p r e c i s o c o m p e n s a r l a e s c a s a f u e r z a d e l a g e n t e d i s t i n g u i d a p o r e l n a c i m i e n t o , las r i q u e z a s honores, a u m e n t a n d o e l p o d e r d e l o s v o t o s 1 9 0 . S u r a z o n a d o n o e s t á f u n d a m e n t a d o n i e n u n a j e r a r q u í a d e clases n i e n experiencia, s i n o e n e l m a n t e n i m i e n t o d e u n e q u i l i b r i o . Ë 1 elemento c o m p e n s a t o r i o p u e d e c o n v e r t i r s e e n u n a m e d i d a d e ri de aquel a! que debe completar. Así, p a r a Santo D i o s i n t r o d u c e s u s e m e j a n z a e n las c o s a s . P e r o il est évident qu'une seule espèce de créatures ne réussirait pas à exprimer la ressemblance du créateur [...] s'il s'agit au contraire, d'êtres finis et créés, une multiplicité de tels êtres sera nécessaire 190 G. Bernanos, La joie, pâg. 35. Montesquieu, De l'esprit des lois, lib. XI, cap. VI, pàg. 267. 394 Tratado de la argu ¡ pour exprimer dans le plus grand nombre d'aspects possi fection simple dont ils découlent 191. Í : (es evidente q u e u n a única especie de criaturas no conseg sar el parecido del creador [...], en cambio, si se t r a t a d " tos y creados, será necesaria una multiplicidad de tales expresar b a j o el m a y o r número posible de aspectos la simple de la que se desprenden). A q u í t a m b i é n — s e ñ a l é m o s l o — e l a r g u m e n t o e s t á Jbasáá" totalidad,, perfecta esta vez, p o r t a n t o invariable, y que eí c o m p e n s a t o r i o d e b e i n t e n t a r r e c o n s t i t u i r l o m e j o r pósib A v e c e s , los e l e m e n t o s c o m p e n s a t o r i o s p u e d e n ser t o d o t i c a n a t u r a l e z a . M e d i a n t e u n j u e g o d e c o m p e n s a c i ó n , Berí*® sell, d e s e a n d o l u c h a r c o n t r a c u a l q u i e r v i o l e n c i a y r e c o n o d p e r o la necesidad de ciertas coacciones, p r o c u r a suprimir p a t i b i l i d a d e n t r e estas d o s a c t i t u d e s : Probablemente hay un fin y sólo u n o , por el cuál es el uso de la violencia p o r parte de un gobierno, y es el de el importe total de la violencia en el m u n d o 19Z : R u s s e l l r a z o n a c o m o si, e n e l m u n d o , l a v i o l e n c i a f o r m a r á j u n t o a i q u e n i n g u n a a d i c i ó n e s l e g í t i m a , s i n o está; c o p o r u n a disminución p o r lo m e n o s igual. En realidad, ! q u e se utiliza interviene en la deducción de la violencia f* davía no conocida. .-.-y P a r a t e r m i n a r , insistamos otra vez en q u e la argumenf el s a c r i f i c i o , y a q u e l l a s q u e se le u n e n , a p r o x i m a los térníi f r o n t a d o s y e s t a b l e c e u n a i n t e r a c c i ó n e n t r e ellos. E n u n c a r t a s , S a n J e r ó n i m o se d i r i g e a P a m m a q u i o , q u i e n , á ¡Ér d e s u m u j e r , h a r e p a r t i d o sus b i e n e s e n t r e los p o b r e s : • É. Gilson, Le thomisme, págs. 215-216 (cfr. Cont. Geni., II, 45; enim; Sum. theol., I, 47, 1, ad Resp.). .i 192 Bertrand Russell, Políticai ideáis, según S. I. Hayakawa, Languags and Action, pág. 139. 191 •3$,Probabilidades 395 ißeteri mariti super tumulos conjugum spargunt vioias, rosas, li~ i floresque purpureos: et dolorem pectoris his officiis consolantur. ^anmachius noster sanctam faviliam ossaque veneranda, eleemosyy balsamis rigat193. Bach, q u e cita e s t e p a s a j e , s e ñ a l a c o n t o d a r a z ó n q u é l a s ||iie n o e s t á n e s p a r c i d a s , e m b a l s a m a n e m p e r o . D e e s t a f o r j É i c o q u i e r e l l a m a r n u e s t r a a t e n c i ó n s o b r e e l estilo f l o r i d o J e r ó n i m o 1 9 4 . P e r o s u o b s e r v a c i ó n tiene, p a r a n o s o t r o s , u n . mucho m á s g e n e r a l . Se a p l i c a a la m a y o r í a de los s a c r i f i » M q i a n d o n o s e las h u b i e r a e n u m e r a d o c o n e s t a c o m p l a c e n Sfembalsamarían las flores a las cuales renuncian. La exprej A u e r b a c h , dieBlumen duften mitr v i e n e b i e n p a r a r e c o r d a r , en la a r g u m e n t a c i ó n c u a s i l ó g i c a , la i n t e r a c c i ó n de l o s es c o n s t a n t e . § 59. PROBABILIDADES ^ v ^ í e ñ t e u t i l i z a c i ó n d e las e s t a d í s t i c a s y d e l c á l c u l o d e l a s lidades, e n t o d o s l o s c a m p o s d e l a i n v e s t i g a c i ó n c i e n t í f i c a , ^hacernos o l v i d a r l a e x i s t e n c i a d e a r g u m e n t a c i o n e s , n o d e en cuanto a la cantidad, basadas en la reducción de fj^S series o c o l e c c i o n e s de seres o de a c o n t e c i m i e n t o s , s e m e '^jpr ciertos a s p e c t o s y d i f e r e n c i a d o s p o r o t r o s . A s í , I s ó c r a t e s V en el a l e g a t o c o n t r a E u t i n o : 4¡FÍ • ' Incluso, si nada le impedía a Nicias acusar falsamente, sino que '||jíodía y quería hacerlo, es fácil deducir que no habría procedido ^contra, Eutino. P o r q u e los que desean hacer esto no comienzan p o r ¿.' ¡San Jerónimo, Epistolae, lib. XVI, 5; Patrologie latine, í. XXII, co!. 642. J.EÍ Auerbach, Mimesis, pág. 70. 396 sus amigos [...] es posible acusar al que se quiere, pero iio robar sino al que ha hecho el depósito del dinero l95 ; P u e s t o q u e el a z a r no e x p l i c a s u f i c i e n t e m e n t e la a c c i ó n de 3 I s ó c r a t e s s u g i e r e q u e es p r e c i s o o t r a r a z ó n , a s a b e r : lo bien ftii de la acusación. E n n u e s t r o s d í a s , l a t é c n i c a del c á l c u l o d e las probábiHÍ permite a Lecomte du N o ü y mostrar, de forma análoga/que^ la bajfsima probabilidad de que se f o r m e n en la tierrá t a n c o m p l e j a s c o m o las m o l é c u l a s p r o t e í n i c a s n e c é s a r i a s para d a , e s p r e c i s o o t r a h i p ó t e s i s p a r a explicar s u a p a r i c i ó n 1 9 ^ T o d o s e s t o s r a z o n a m i e n t o s , q u e p a r e c e n a v a n z a r del ] cia e l p r e s e n t e , p a r t e n d e u n a s i t u a c i ó n , d e u n h e c h o actual,;* c a r á c t e r n o t a b l e s u b r a y a n y c u y o v a l o r e i n t e r é s argúroéisÉÉ aumentan igualmente. O t r o g r u p o i m p o r t a n t e de a r g u m e n t o s se r e f i e r e a la noció«? v a r i a b i l i d a d y a las v e n t a j a s q u e p r e s e n t a , a este r e s p e c t o , ün^ j u n t o m á s a m p l i o . T a m b i é n d e I s ó c r a t e s , c i t a m o s este argt en f a v o r del a c c e s o de los j ó v e n e s a las d e l i b e r a c i o n e s : Pero puesto que las diferencias de nuestros razonarme vienen dadas p o r el número de años sino por nuestra mañéí ser y nuestra aplicación, ¿cómo no deberá intentarse aprovechará bas generaciones, para que, a través de todo lo que se diga, mos elegir lo más provechoso? 197 . A s i m i s m o , en el Pedro, L i s i a s i n s e r t a , e n t r e o t r o s , e s t e arguriie q u e t i e n d e a d a r p r e f e r e n c i a a q u i e n n o a m a s o b r e quien [...] Por cierto, que, si entre los enamorados escogieras al mejf^tendrías que hacer la elección entre muy pocos; pero si, por el co$ ir ario, quieres escoger, entre los otros, el que mejor íe va, la podrías;^ !95 !96 197 isócrates, Contra Eutino, 8, 10. Lecomte du Noüy, L'homme et sa destinée, págs. 37 y sigs. isócrates, Arquidamo, 4. el renunciar a un sistema ciertamente m a í favor d e u n s i s t e m a q u e sería d e m o d o v e r o s í m i l m á s v e n t a 7 . 128. ^ a r g u m e n t a c i ó n cuasi l ó g i c a p o r l o p r o b a b l e a l c a n z a t o d o s u j. • <|e d e s t a c a r q u e .. en este r a z o n a m i e n t o . «Bibl. E l t i p o s e r í a l a a p u e s t a d e P a s c a l 2 0 0 . se s u p o n e q u e .' •• : . es m a y o r la esperanza de j^áfcinírar entre muchos a aquel que es digno de tu predilección 19S .3Íb. Platón. P e r o las p a r t e s .. ed. ¿qué esperanP ¿ habría de que más gente sea conducida allí si no tienen otra regla 4imás que la religión de la corte. en la m a g n i t u d de las v a r i a b l e s y su f r e c u e n c i a . Brun- . ünico país estaría en lo cierto [. y se ven en la obligación de abandoJtiar k luz de su propia razón [. a la vez. - ^ tipo de a r g u m e n t a c i ó n p o d r í a a p r o x i m a r s e a las r e l a c i o n e s todo y l a s p a r t e s . Fe.•:. pâg. Locke. E s t e r a z o : c o n f r o n t a el riesgo de g a n a n c i a y de p é r d i d a c o m b i n a d a s l a magnitud d e l o q u e e s t á e n j u e g o . pero p a r a sacar conclusiones Jp&réntes» e n c o n t r a m o s e n L o c k e e s t a a r g u m e n t a c i ó n c o n t r a de los p r í n c i p e s en el t e r r e n o r e l i g i o s o : ¿ . s o n a q u í las f r e c u e n c i a s variable. pues.] se estrecharía mucho el camino. »r..° 233. que h a y a c o n f r o n t a c i ó n e x p l í c i t a . en la i m p o r t a n e jos a c o n t e c i m i e n t o s y en la p r o b a b i l i d a d de su a p a r i c i ó n . c o n s i d e r a n d o c o m o sus- I2ld. cuando h a y evaluaciones basadas. Y en consecuencia. ^a en la variabilidad también. Si sólo hay una verdad. lo útil. p a r a er el buen camino. 451 (7). Pensées. "IR-„•-. de la Pléiade». y el a r g u m e n t o e x a m i n a el c r e c i m i e n t o de Jón de esta v a r i a b l e .. Pascal. 955 (n. en la e s p e matemática. c a d a individuo posee la m i s m a capacite'preconiza..] I 9 9 .¿Probabilidades 397 fór entre muchos. im camino p a r a ir al cielo. The second treatise of civil government and A letter concerning tolepâg. Nouveaux essais sur i'entendement. q u e b a s t a r í a c o n p r o s e g u i r 2 0 \ B e n t h a m e n u n c i a pretc análogas. c i ó n o s u b s i s t e p o r eso m e n o s . m u c h o s escritores. un e s f u e r z o en e d o .. L o s t e ó r i c o s d e las funbi " d e c i s i ó n . s e g ú n él.. J. L e i b n i z . t. cap. ed. q u e c u a n d o p r o v o c a n la irít c i ó n de las p r o b a b i l i d a d e s . e s p e c i a l m e n t e . : y sigs. especialmente en lo q u e atañe a la fuerza próbi l o s t e s t i m o n i o s 2 0 2 . se tiene. d e m a n e r a q u e p u e d a n s o m e t e r l o s a este cálcuto/Vl. t r a t a n d e f o r m u l a r los p r o b l e m a s c i ó n . Good. t a .398 Tratado de la argumentádi||¡ c e p t i b l e s d e c u a n t i f i c a r t o d o s los e l e m e n t o s e n c a u s a . L a d i s t i n c i ó n e s t a b l e c i d a p o r los j u r i s t a s e n t r e las c t e s clases d e p r u e b a — p r u e b a e n t e r a . Cfr. l a m a y o r í a d e las veces — e s preciso d é e n u n c i a d a c o m o u n deseo. Probability and the weighing of evidence. las c o m p a r a c i o n e s e s t á n sujetas á l a s i n t e r a c c i o n e s s e ñ a l a d a s en los p a r á g r a f o s p r e c e d e n t e s . L a a p l i c a c i ó n del c á l c u l o d e las p r o b a b i l i d a d e s a probl c o n d u c t a a p a r e c e . XVII. r e c u r r e n a l o s r a z o n a m i e n t o s d e p r o b a b i l i d a d p a r a exj^ u n i d a d d e n u e s t r a c o n d u c t a 2 0 3 . Gerhardt. h u b i e r a q u e r i d o reíü a r t e d e c o n f e r e n c i a r y d e d i s p u t a r h a c i e n d o q u e estos grado|{" p r o p o r c i o n a l e s a los g r a d o s d e p r o b a b i l i d a d d e l a p r o p o s i c É m i n a d a . II. pég. de todas formas. o p o n e a ello. vol. p o r s u p a r t e . . en Œuvres. p e s e a las d i f i c u l t a d e s t é c n i c a s . a u n q u e el s a c r i f i c i o se r e f i e r a a a l g o de lo q. I... : d u c c i ó n d e las p r o b a b i l i d a d e s les c o n f i e r e s o l a m e n t e u n a d i s u p l e m e n t a r i a . p r u e b a m á s q u e m e d | | m e d i o l l e n a y o t r a s — c o n s t i t u í a . E n l a a c t u a l i d a d . y. q u e sé 201 Leibniz. a este r e s p e c t o . a d m i r a b l e m e n t e r a d a s y a — c o n l a c o n d i c i ó n d e q u e d e u n p r o b l e m a conic d e n criterios p r e c i s o s de e l e c c i ó n . u n a posibilidad sobre dos de co t o d o lo que hemos indicado sobre la argumentación por . Seña i n m e d i a t a m e n t e . # l o s q u e siguen de m o d o m á s o m e n o s d i r e c t o la tradición £ . Traité des preuves judiciaires. 202 203 Bentham. t o m a n d o l a clasificación & r e l a t i v a a los g r a d o s del a s e n t i m i e n t o . H Probabilidades 399 ¿. la g ¡ | i | M o d o lo q u e se c r e e r á a d i v i n a r r e s p e c t o a estas c o p i a s . pâg. 311. pág. l?|Cir. Ya J. fïr. pfrealidad. s e r á r e p a r t i d a c o n a r r e g l o i n h a b i l i d a d e s d e sus d e r e c h o s 2 0 6 . E s t a idea p a r e c e habérsele escapado a iiéSíÉrtdo p r o p u s o — e l p r i m e r o s e g ú n K e y n e s — q u e s e a p l i speranza m a t e m á t i c a e n l o s p r o b l e m a s d e j u r i s p r u d e n c i a : Igetsonas r e c l a m a n c i e r t a s u m a . en cada discusión particular en la que se argumenta Improbable. l a c u a l e s t á l e j o s d e ¿ ^ „ „ . En el terreno S p í i j e t u r a . u n a ^áciierdós previos. A treatise on probability. P o r supuesto. Bross. s o b r e t o d o . Initiation à ¡a critique historique. Design for décision. nota. Keynes. : j§sin riesgo a c e p t a b l e . analizando dos problemas planteaIjjVWase especialmente Irwin D.. estas objeciones pfctán a p r e m i a n t e s . D e a h í q u e m u c h o s p l a n t e a m i e n t o s d e |i§écmcas m a t e m á t i c a s v a y a n a c o m p a ñ a d a s p o r u n a r e n o v a c i ó n ^ pretensiones l e i b n i z i a n a s 2 0 4 . 22. E l r a z o n a m i e n t o s e b a s a ¿concepción d e l o q u e e s e q u i t a t i v o . H g i s t ó a t a c i ó n d a r á a ú n m á s m o t i v o a las o b j e c i o n e s c u a n d o | i | | de problemas de conducta. L. s i n o q u e p o d r á n d e s a r r o l l a r s e e n p l a n o s Juraremos.A necesariamente. de ordinario. podremos ver que surgen —a m e n o s que no se campos científicos d e l i m i t a d o s c o n v e n c i o n a l m e n t e — o b j e ¡ll'ónentadas a denunciar las reducciones q u e h a n d e b i d o p r o ® ¿ p a r a insertar la cuestión en el «¡quema propuesto. se concederá t o d a l l ^ a q u e l cuyas p r e t e n s i o n e s p a r e z c a n las m e j o r f u n d a m e n t a |Jj|»Íbré la i n t e r v e n c i ó n de e s t e f a c t o r . la aplicación de la regla de crítica histórica según ¡ | | i i i í t e x t o t i e n e t a n t o m á s p o s i b i l i d a d d e n o ser a l t e r a d o c u a n {jiie un m e n o r n ú m e r o de c o p i a s lo s e p a r a n d e l o r i g i n a l 2 0 5 . J. p a r a a p l i c a r l o . q u e e l r a z o n a m i e n t o p o r las p r o b a b i sitAjo ¿ s u n i n s t r u m e n t o q u e r e q u i e r e . i n d e p e n d i e n t e del c á l c u l o . V'SV-J . Halkin. g f a z i g llama la atención. pues.i .-E. subrayó que en u n a b u r d a medida de frecuencia no f u n ^ p a su confianza en la credibilidad de un testigo. posibles otros tipos de reducción.. P e r o . p o r c i o n a l a las p o s i b i l i d a d e s de l o s j u g a d o r e s o t a m b i é n que t e n g a e l m a y o r n ú m e r o d e p o s i b i l i d a d e s r e c i b i r á t o d a l a ap* Mostraremos. A s í e s c o m o los m o r a l i s t a s d e Portp a r a l u c h a r c o n t r a l a c a s u í s t i c a p r o b a b i l i s t a d e los j e s u í t a s t e n d í a a excusar ciertos actos c u a n d o p o d í a desprenderse d* alguna consecuencia favorable—. y la p r o b a b i l i d a d Ü" a m b o s t e m a n q u e p r o d u c i r s e 2 0 8 . homoger l o s e l e m e n t o s c o m p a r a d o s . t i ó n d e c u a n t i f i c a r l o s — a e l e m e n t o s q u e p a r e c e n m á s fáci c o m p a r a b l e s . päg. el s e g u n d o ( c u a l es el r e q u i t a t i v o d e l a a p u e s t a e n t r e d o s j u g a d o r e s q u e n o acabe p a r t i d a y c u y a s i t u a c i ó n se p r o p o r c i o n a ) s u p o n e q u e se i d e a c u e r d o e n c u a n t o a l a s i g n i f i c a c i ó n d e las p a l a b r a s «re e q u i t a t i v o » . s i n l o c u a l u n a c o n s e c u e n c i a f a v o r a b l e . 308. d e a l g u n a f o r m a .Í • D. d e u n a a r g u m e n t a c i ó n . 12. p o d e m o s i m a g i n a r . resulta^ l o g e n e r a l . M i e n t r a s q u e ser e s o l v e r p o r c o m p l e t o el p r i m e r o . päg. q u e éste será. p o r otra parte. Blaise Pascal en de betekenis der wiskundige denkwijzeyoairi'l de Studie van de menselijke samenleving. íneíü p r o b a b i l i d a d í n f i m a . 208 Cfr. de la n o c i ó n de i n f i n i t o . introdujeron la idea de qi p r e c i s o a n a l i z a r a la vez el b i e n y el m a l . Keynes. A h o r a bienal d i s t i n c i ó n d e l o s ó r d e n e s n o e s u n a d i s t i n c i ó n o b v i a . c o m o el placer y el dolorl i t a r i s t a s p o d í a n e s p e r a r f u n d a m e n t a r l a m o r a l e n u n cálculo. E s e e s u n a r g u m e n t o consideré c o n t r a e l p r o b a b i l i s m o d e los j e s u í t a s . L a i n t r o d u c c i ó n p o r Pascali su a p u e s t a .400 Tratado de la argumentádi||¡ d o s a P a s c a l p o r e l c a b a l l e r o d e M é r é 2 0 7 . p u e d e p r o v o c a r l a d e c i s i ó n . pero siempre desembocan^ m o n i s m o d e v a l o r e s q u e p e r m i t e . A treatise on probability. - 207 . que la argumentación p b a b l e a c a r r e a l a r e d u c c i ó n d e los d a t o s — a u n c u a n d o n o seá. Van Dantzlg. p r i n c i p a l m e n t e . p u e d e a s i m i l a r s e a la introdue* iM -.. s ó l o e s posible j a n t e c o n f r o n t a c i ó n de las c o n s e c u e n c i a s si é s t a s se sitúan \ m i s m o o r d e n . s ó l o c o n l a c o n d i c i ó n d e s u b s i s t i r a las nociones! s ó f i c a s y m o r a l e s de bien y de mal —-nociones q u e parecen! p r e c i s a s y m e j o r d e t e r m i n a b l e s . d e s d e un p u n t o de vista m á s t é c n i c o . p o d r á n c o m p l i c a r s e c o n rei n e s sobre el f u n d a m e n t o dé las p r o b a b i l i d a d e s q u e . S e g ú n C o u r n o t .Probabilidades 401 d e u n a n o c i ó n d e o r d e n . ¡¡rebordemos q u e . I. a m p l i t u d d e l a i n f o r m a c i ó n e n l a c u a l s e b a s a l ^ o b a b i l i d a d . l a a p l i c a c i ó n d e r a z o n a m i e n t o s b a s a d o s e n las p r o . e n m u c h a s o c a s i o n e s . el u s o ^ c i e r t a s formas de razonamiento no puede dejar de ejercer u n a facción p r o f u n d a e n l a c o n c e p c i ó n m i s m a d e los d a t o s q u e c o n s t i t u í a n su objeto. d e l o r a d o r .i "'•IL . el j cubrimiento m i s m o del cálculo d e las p r o b a b i l i d a d e s h a b r í a reiádó la a p a r i c i ó n de la filosofía de lo p r o b a b l e . E n ciertos o y e n t e s . Essai sur ¡es fondements de nos connaissances et sur les caractères 7 & fa critique philosophique. £ « C U M E N X A C I Ó N . a su vez.1 lidàdes t e n d r á p o r r e s u l t a d o . el d a r a los p r o b l e m a s un ) f c t e r empírico. e n u n a a r g u m e n t a c i ó n c o n c r e t a . H a c e q u e l a p o s i b l e g a n a n c i a sea Superior a la a p u e s t a q u e no p u e d e subsistir n i n g u n a d u d a . p o r q u e d i c h o íulo se revela i n a p l i c a b l e a la filosofía 2 0 9 . por e l h e c h o m i s m o d e l a d i s c u s i ó n . c o m o el de reali* podrán ser o b j e t o de m o d i f i c a c i o n e s . págs. En t o d o c a s o . d e t i p o c u a s i lógi| p .zbnamientos q u e s o n . p r o b a b i l i | d e conseguirlo. Cournot. vol. E n este c a s o . los p r o p i o s ciados del d i s c u r s o s o n o b j e t o d e r a z o n a m i e n t o s e s p o n t á n e o s ¡^interfieren c o n los r a z o n a m i e n t o s e n u n c i a d o s .::Í7 ='<•"=:. — 26 109 7 v. E s t o s e l e m e n t o s r e s u l t a r á n c a d a u n o d e u n c o n j u n t o ^. sef r e c u e n t e s los r a z o n a m i e n t o s p o r lo p r o b a b l e . E s t o s r a z o n a m i e n t o s cuasi lógicos p o d r á n m o d i . m o s t r a r e m o s ¡ | a complejidad d e los e l e m e n t o s q u e s e h a n d e t e n e r e n c u e n t a plevarse c a d a vez m á s l e j o s : m a g n i t u d d e u n b i e n .! . a l g u n o s d e los e l e m e n ¡Ëïportantes s o b r e los cuales v e r s a la d i s c u s i ó n . P ^ g e h e r a l . f^rirán en los a r g u m e n t o s e n u n c i a d o s . g r a d o d e certeza c o n e l q u e s a b e m o s q u e a l g o a l bien. íoír último. 171-172.! ir là idea q u e se tiene de a l g u n o s c a m p o s . p e r o p e igualmente c u a l q u i e r c o n f r o n t a c i ó n e f e c t i v a y t r a s l a d a t o d o so del a r g u m e n t o a esta n o c i ó n de o r d e n .! sé á t r i b u y e a l a s p r o b a b i l i d a d e s . relativos a la ve| | d . s e a c u a l sea el f u n d a m e n t o teóri. § 60. ' ./v'^ Le temple de Dieu: chrétiens. los a r g u m e n t o s f u n d a m e n t a d o s en la estructura de s i r v e n d e a q u é l l a p a r a e s t a b l e c e r u n a s o l i d a r i d a d e n t r e juiçii tidos y otros que se intenta promover. et les oeuvres qui s'y accom ont un rapport admirable /.. H e a q u í u n p a s a j e e n e l qué.J M i e n t r a s q u e l o s a r g u m e n t o s c u a s i l ó g i c o s p r e t e n d e n çiw: d e z g r a c i a s a su a s p e c t o r a c i o n a l ./ C'est à cause de ce rapport a ' entre l'autel et la chaire que quelques docteurs anciens n% . ¿ C ó m o se presenta/ t r u c t u r a ? ¿ E n q u é s e b a s a l a c r e e n c i a e n s u e x i s t e n c i a ? SqnJ t a s q u e n o s e s u p o n e q u e s e p l a n t e a n . je veux dire l'autel et la chaire [..CAPÍTULO II .] Il y a une très-étroite ce entre ces deux places sacrées. se e s f u e r z a p o r a u m e n t a r el respeto d e b i d o a la palabra dé 1 dicadores: '. m i e n t r a s los acuer sustentan la argumentación no provocan u n a discusión. a deux places augustes ëé f bles. el c u a l d e r i v a de su relamí o m e n o s estrecha c o n d e t e r m i n a d a s f ó r m u l a s lógicas o ma cas... GENERALIDADES ' 1 V r z"... es q u e parecen suficientemente garantizados p a r a pernutir{ r r o l l o d e l a a r g u m e n t a c i ó n . = = " rfiÏ LOS ARGUMENTOS BASADOS EN DE LO R E A L LA ESTRUTT . .Generalidades 403 zint de prêcher aux fidèles qu'ils doivent approcher de l'un et de autre avec une vénération semblable [. en Sermons. Sur la soumission due à la parole de Jésus-Christ. no es menos culpable aquel que escucha cuidadamente las Sagradas Escrituras que aquel que deja caer su culpa el cuerpo del H i j o de Dios). (Eí templo de Dios. esta s o l i d a r i d a d e s e l r e s u l t a d o d e u n a v o l u n t a d h u m a : que p a r e c e i n q u e b r a n t a b l e . totit vérité 2. Bossuçt. 133. tout lumière. cristianos./ Celui-là n'est pas moins upáble qui écoute négligemment la sainte parole que celui qui laistomber par sa faute le corps même du Fils de Dieu \ . vol.^ íidaridad de h e c h o q u e i m p l a n t a e n t r e el a l t a r y el p u l p i t o . . $écfes. se t o m a o se d e j a : Jkùsuel. al m i s m o t i e m p o . Sur la parole de Dieu... sabe.. "kiendo una solidaridad entre la predicación y la cornusSuet n o cree n i p o r u n i n s t a n t e q u e e l p r e s t i g i o d e é s t a Aportarlo. y las obras que se realizan ellos guardan u n a relación admirable f. t o d o luz y todo verdad). 143-145. del que es preciso tomar u n a parte y rechazar la otra? Totus veritas: es t o d o sabiduría. Y la intensidad de su veneración p o r el cuerpo de Cristo. f o r m a d e e v i d e n c i a r l a s o l i d a r i d a d e n t r e l o s d i v e r s o s elettsiste en presentarlos c o m o partes indisociables de un misit-cè donc que l'Évangile de Jésus-Christ n'est qu'un assemblaónstrueux de vrai et de faux...J P o r esta relación admiXé entre el altar y eí pulpito.] H a y una alianza m u y echa entre estos dos lugares sagrados. (¿Acaso el Evangelio de Jesucristo sólo es u n a mezcla monstruode verdadero y falso. me refiero al altar y al pulpito [. et qu'il en faut prendre une partie rejeter l'autre? T o t u s veritas: Il est tout sagesse. en Sermons.. tiene dos lugares augustos y venenes.] P o r eso. q u e los oyentes admití. algunos doctores no temieron prédira los fiel®» a los que debían aproximar a u n o y a otro con igual _eración £.. vol.. pâgs. II. V e r e m o s . estas ú l t i m a s . . así c o m o los relativos a las d i f e r e n c i a s de g r a d o o de orden. n o e s u n a descripción óbJíÉ d e l o real. u n a esencia c o n sus m a n i f e s t a c i o n e s . bien c o m o presunciones E x a m i n a r e m o s . ^ y de q u e . a s a b e r : los a r g u m e n t o s de doble jersíi/f" q u í a .' E s t a m o s — r e c a l q u é m o s l o — c o n v e n c i d o s de q u e los distinto^ ti« p o s de enlace n u m e r a d o s no a g o t a n la r i q u e z a de p e n s a m i e n t o vivó. acto V. s i n o l a m a n e r a e n q u e s e p r e s e n t a n las o p i n i o n e s ! ! c o n c i e r n e n a l o r e a l . p a r a obtener lo que se quierap E n e l p r e s e n t e c a p í t u l o a n a l i z a r e m o s s u c e s i v a m e n t e difére t i p o s de a r g u m e n t o s . si no coges lo que no qiueres. un g r u p o c o n l o s i n d i v i d u o s q u e lo c o m p o n e n y. a . vv.la j o v e n . n o r m a l m e n t e ¿ Ja l d a r i d a d sirve p a r a v e n c e r u n a resistencia. a d e m á s . q u e acerca el símbolo a lo que simbolizó c o n s t i t u y e un e n l a c e de c o e x i s t e n c i a . en gélM r a l . El o r a d o r p u e d e c o n c e b i r u n a r e a l i d a d s e g ú n los diversos 3 4 Plauto. p a r a e m p e z a r . «Los hechos y las verdades». p o r q u e l a d o t e n o m e n o s d e s e a b l e q u e . los c u a l e s u n e n u n f e n ó m e n o c o n sus c ó n | c u e n c i a s o s u s c a u s a s . .404 Tratado de la argumentádi||¡ Si la muchacha te gusta [dice el viejo Car mi des. c o n el análisis de los a r g u m e n t o s m á s c o m p l e j o s . en una edi de Plauto] la dote q u e a p o r t a también debe gustarte. c l a s i f i c a d o s s e g ú n las e s t r u c t u r a s de Í<ivf a las c u a l e s se a p l i c a n y q u e p o d e m o s e n c o n t r a r en el uso cotí E s t o equivale a decir que nos g u a r d a m o s de cualquier pósturáíj|ji^ l ó g i c a . L o q u e n o s i n t e r e s a a q u í . T e r m i n a r e m o s este capjítyfo . § 16. después* en. Trinummus.(Jl m e d i d a el nexo simbólico. de un t i p o de e n l a c e a o t r o . Cfr. '!|¿|gp E n este c a s o . § 17. 1159-1160. Por kf'$é)É|§| no tendrás lo que quieres. a los q u e puedéaft s e r v i r de b a s e estos e n l a c e s . p a r a p r o v o c a r Ia>i sión a lo que no se quiere. los a r g u m e n t o s q u e s e apli|á s a e n l a c e s d e s u c e s i ó n . l o s c u a l e s a s o c i a n a u n a s u s a c t o s . a s í c o m o los a r g u m e n t o s q u e se emjííi e n los enlaces d e c o e x i s t e n c i a . «Las presunciones». contaminac i o n e s . e l a r g u m e n t o e s c ó m i c o . b i e n c o m o v e r d a d e s . escena 2. las p o d e m o s t r a t a r | | i | ¡ c o m o h e c h o s . se d e b e a q u e . existen m a t i c e s . t a m f-^SjS&gún ias o p i n i o n e s del a u d i t o r i o r e f e r e n t e a e s t o . iti&j. se p u e d e q u e r e r d e s c u b r i r su c a u s a en la e f i c a c i a . q u e el o r a d o r y el j | ® í p r i o perciban s i e m p r e estos enlaces d e l a m i s m a m a n e r a . vemos q u e debe l'-foiotir a r g u m e n t a c i o n e s de t r e s t i p o s : &.. se p u e d e t a m b i é n . a lo q u e j u s t i f i c a líes». p o r m e d i o d e u n n e x o c a u s a l . Ipi b) Las que. el e f e c t o a r g u m e n t a ¡Sálir r e f o r z a d o c o n ello. Desde un principio.¿-. S-'^FEV. d o s a c o n tecimientos sucesivos d a d o s . de m o d o r e c í p r o c o . o c u r r i d o un a c o n t e c i m i e n t o .. no o b s t a n t e . . indis. EL NEXO CAUSAL Y LA ARGUMENTACIÓN los enlaces de s u c e s i ó n .. d o t a d o de un excelente servicio de i n f o r m a c i ó n .nexo causal y la argumentación 405 enlace. N a d a n o s g a r a n t i z a . un p a p e l esencial y c u y o s e f e c t o s a r g u m e n t a t i v o s s o n fs^tiiimerosos c o m o variados. i n f e r i r : qtie posee un b u e n servicio de i n f o r m a c i ó n . obtiene victorias. se p u e d e . •JP . Si el o r a d o r |ride que s e m e j a n t e e n l a c e sea a p r e m i a n t e .:. el n e x o c a u s a l d e s e m p e ñ a . 'jíj. p r o c u r a n e v i d e n c i a r ¿i efecto q u e d e b e r e s u l t a r de ello.{(ei servicio en cuestión. a d e m á s . e n e l d i s c u r s o c o n s i d e r a d o c o m o u n a r e a l i d a d .. variará según lo q u e d i g a el o r a d o r al r e s p e c t o y. d a d o un a c o n t e c i m i e n t o . de los éxitos a c t u a l e s . l a fíéación a t r i b u i d a al e n l a c e a r g u m e n t a t i v o . último. p o d r á verse r e d u c i ésta p r e t e n s i ó n m i s m a .' -' c) Las q u e . en keficacia d e este ú l t i m o . t r a t a n de descubrir la exislifeldá d e u n a c a u s a q u e h a y a p o d i d o d e t e r m i n a r l o . s o s t e n e r s u c o n f i a n z a e n t r i u n f o s f u t u r o s . a p a r t i r del m o m e n t o en q u e el o y e n ¿íiP'enfcuentra i n s u f i c i e n t e m e n t e f u n d a m e n t a d a y la r e c h a z a . a) Las q u e t i e n d e n a a p r o x i m a r . A) LOS E N L A C E S DE SUCESIÓN § 61. Si un ejército. . a las a r g u m e n t a c i ó n ^ g r a c i a s a la i n t e r v e n c i ó n del n e x o c a u s a l . la otra mitad de R o m a sugieretque G u i | | | gía d o r m i r .406 Tratado de la argumentádi||¡ R e s e r v a m o s e l e x a m e n d e l p r i m e r o d e estos t r e s t i p o s m e n t o s a los a p a r t a d o s en los q u e a n a l i z a r e m o s la a r g u m e r p o r e l e j e m p l o y los p r o b l e m a s q u e p l a n t e a e l r a z o n a m i e n t o t i v o .] . E s d e s u p o n e r q u e e l c r i m e n h a t e n i d o n o sólo s a . Cómo o por qué d o m i n a r á n la a r g u m e n t a c i ó n s e g ú n la inte t a c i ó n q u e se le dé a c i e r t o s s u c e s o s difíciles de explicar. h u b i e r a n p o d i d o m a t e r i a l m e n t e cc e l c r i m e n . E l policía. porque. D i f í c i l m e n t e s e admitirán alguien haya actuado de cierta f o r m a .f lo había d r o g a d o 5..* Ring and the Book. f u n d a d a e n presíi n e s . la m i t a d de R o m a s u p o n e q u e ¡ G u i d o Fra c h i n i d o r m í a e n e l m o m e n t o e n q u e salía s u m u j e r . s i n o t a m b i é n u n m ó v i l . 56. i n c l u s o s e r í a precis 5 6 R. p o r o t r a p a r t e . p r e t e n d e n . p a r a n o t e n e r q u e i n t e r v e n i r 6 . t o m a r e l t é r m i n o «aconte t o » en su sentido m á s amplio. o r i e n t a r á las t i g a c i o n e s h a c i a los q u e t u v i e r a n i n t e r é s e n l a m u e r t e d e l a y los q u e . The Ring and the Book. La argumentación por la causa s u p o n e .. p o r el m o m e n t o . Browning.. S e d e b e . l b p a g . v o . q u e é s t o s s o n r a z o n a b l e s . n o s l i m i t a r e m o s . la relación entre c i p i o y s ü s c o n s e c u e n c i a s . En efecto. aumentar o disminuir la era existencia d e u n a c a u s a q u e l o e x p l i c a r í a o d e u n e f e c t o q u e ría d e él. enuti m e n c o m e t i d o sin t e s t i g o s n i p i s t a s r e v e l a d o r a s . a pa un acontecimiento dado. c u a n d o se trata de s h u m a n o s . silent for certain. pag. si el acusador no las r a z o n e s d e l c o m p o r t a m i e n t o a l e g a d o . a m e n u d o . I. 97: —who knows? Sleeping perhaps. u n a a c u s a c i ó n . h a b r á de m o s t r a r a la vez el c ó m o y el p o r q u é del acto. se la c o n s i d e r a . p o r o t r a p a r t e . un d e s u c e s i ó n q u e f o r m a p a r t e d e l a e s t r u c t u r a d e l o real. q u e s e e s f u e r z a p o r i d e n t i f i c a r a l a s e s i n o . hubiera sido un error p o r su p a r t e no hacerlo. durait pu être 8. se demande ce qui gf->. sus acusadores dan p o r supuesto q u e ¡ p p p n a t ó a sus hijos. s i s e h a d e s c a r t a d o e l r i e s g o d e " * in.. pág. exige u n a c u e r d o e n t r e l o s ptóciiobutores en lo q u e c o n c i e r n e a l o s m o t i v o s de a c c i ó n y su Agrazón d e s e m e j a n t e s a c u e r d o s . s o s p e qüe hace t r a m p a s . a r g u m e n t a c i ó n . No obstante. Aron. p u e d e n d e s a r r o l l a r s e a r g u m e n que p r e t e n d a n d e s e c h a r t o d o l o q u e p a r e z c a d e m a s i a d o i m ' ^ b a b f e para que se p r o d u z c a ..-. |r. . ¡o. 164. I. . será p r e c i s o r e c o n o c e r q u e r e m i t e n a un a c o n t e c i m i e n t o tente constatado. en un juego ^ g a n a u n n ú m e r o d e veces a n o r m a l m e n t e e l e v a d o .: frr-1— |/ • Aristóteles. c u a n d o un aconteciimpone c o m o incuestionable. Este lugar del entimema •t' Í . pour expliquer ce qui a été. nexo causal d e s e m p e ñ a u n p a p e l i m p o r t a n t e e n e l r a z o n a itórico q u e a p e l a a 1a probabilidad retrospectiva. t e s t i m o n i o s c o n c o r d a n t e s d e b e r á n e n c o n t r a r o t r a e x p l i n o sea e l m e r o a z a r . para explicar îo que ha sido. ^wwmm . '2 ifí . t r. p a r a ser e f i c a z . pues no se los ve por ninguna parte.] ella defiende diciendo que no es a sus hijos sino a Jasón a quien ^|j|iijubiera matado. Retórica.y l^ 3 1 " especial constituyen toda la materia de la antigua Techné ¿ipíete Teodoro 1 .. 1400b. T r a s W e l Í f r ácribe A r o n : s Tout historien. a d ^ m ^ i t i é ñ d o que hubiese hecho lo contrario. Introduction à ta philosophie de l'histoire. (Todo historiador. I' • -T : : '.•<-•: y El nexo causal y ia argumentation 407 por q u é s e h a b r á c o m e t i d o t a l a c t o y n o o t r o q u e p a r e c e Dice A r i s t ó t e l e s : En ía Medea de Cárcino. [. l o c u a l h a r í a s u t r i u n f o m e n o s v e r o s í m i l . fR. se tratará de situarlo dentro ^ I p p i l b i t o que explique su aparición: si alguien. se pregunta lo I" que hubiera podido ser). El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. A veces se h a c e h i n c a p i é . en u n a c o n s t r u c c i ó n p u r a m e n t e t< sa. s o b r e t o d o . s o b r e los razotiái e x t r a í d o s de la validez u n i v e r s a l del p r i n c i p i o de causatíds Curtis-Bennetl. la del e f e c t o . 10 9 . 112-113. en el proceso de abril de-.íl. sin l a g u e r r a .] ¿Es posible que tal h a y e n . s u cliente. p a r a a n a l i z a r las m o d i f i c a c i o n e s q u e resuli e l i m i n a c i ó n . ene que hayan trocado el buen juicio de mi señor en una tftOM locura? 10 .. en c i ó n del e f e c t o : el a b o g a d o d e f e n s o r de un científico ¿¡í e s p i o n a j e d e c l a r a r á q u e . en o t r a s circuiu. abogado del Dr. La a r g u m e n t a c i ó n se d e s a r r o l l a . estaría c o n s i d e r a d o c o m $ . en este .. A la b ú s q u e d a de la c a u s a c o r r e s p o n d e . Ü n a caricatura de la argumentación p o r el nexo cí d e m o s t r a c i ó n d e u n a c o n t e c i m i e n t o p o r s u c a u s a y recípí la encontramos en un admirable episodio de la segundlí Quijote. si se realizan. exclama: ¡Oh. c o n s i d e r a d a c o m o c o n d i c i ó n n e c e s a r i a d e l a prc n ó m e n o . Fuchs. e n e n e l b a n q u i l l o d e l o s a c u s a d o s . págs. VI. i XXill. L o c ó m i c o e m a n a a q u í d e l a a n t i n o m i a e n t r e las reflexioné l a c a u s a p a r t i e n d o d e cierta i n t e r p r e t a c i ó n del acontecii consideraciones sobre el suceso t o m a n d o c o m o punto i cierta interpretación de la causa. H a b l a n d o de los e n c a n t a m i e n t o s a l o s q u e él de haber asistido en la caverna de Montesinos.C£U& m a a n á l o g a . Sancho crédulo. L l a m e m o s l a a t e n c i ó n . v. vol. d a t o al premio N o b e l 9 . p a r a t e r m i n a r . c o n t r i b u y e n a t e n c i a del suceso q u e los c o n d i c i o n a . $ | f que tengan en él tanta fuerza los encantadores y. . e l a c o n t e c i m i e n t o g a r a n t i z a ciertas corisécuel c o n s e c u e n c i a s p r e v i s t a s . Cervantes.408 Tratado de la argu ¡ Se t r a t a de e l i m i n a r . Santo Dios [. A s í . E s t e a r g u m e n t o d e s e m p e ñ a u n p a p e l esencial. l a d e v a l u a É ó m b r e . 'Téíación d e coexistencia 1 2 . 46. . q u e n u n c a h a b r í a c o m e n z a d o . pág. los h i n d ú e s d e d u c e n l a e t e r n i d a d s i n o e s t a r í a « d o t a d a d e u n karman del q u e n o s e r í a e l :ble» n . s e a r g u m e n t a e n f a v o r d e l a universo. p a r a a p r e c i a r un ¡ento es preciso remitirse a los e f e c t o s . E L ARGUMENTO PRAGMÁTICO causa h a c i a el e f e c t o . . «La persona y sus actos». P a r t i e n d o del p r i n c i p i o d e q u e íiento tiene u n a c a u s a . q u e p o r u n a ' "de sucesión. A s i m i s m o . Le compendium des topiques. p o r l a idea d e e s e n c i a . Cír. l a v a l o r a c i ó n . se refiere p a r a criticar el p o d e r espiritual de los &jsaaiïïbhatta. sin e m b a r g o . § 68. e i a razón d e l a n o b l e z a d e los p a d r e s . A éstos. del e f e c t o h a c i a la c a u s a . n o l a relación c a u s a l . el de la r e l a c i ó n q u e l l a m a r e m o s Télfeel nexo entre términos —sobre todo cuando se trata as—.' l o p r o p o r c i o n a n o r m a l m e n t e .. • El argumento pragmático 409 d e r e s p o n s a b i l i d a d . § 62. ler caso. l a d e v a l u a c i ó n d e u n a n o r . se efecferencias d e v a l o r e n t r e e l e m e n t o s d e l a c a d e n a c a u s a l . p o r q u e desciende d e los a n i m a l e s . He que todo acto es considerado c o m o la recompensa d e u n a c t o a n t e r i o r . s e o p e r a n m á s p o r „ Itt d é coexistencia. punto q u e a l g u n o s h a n q u e r i d o ver e n ello e l e s q u e m a tjí"' ^ue posee la lógica de los j u i c i o s de v a l o r .. L o c k e . r liostrar q u e d e r i v a d e u n a c o s t u m b r e p r i m i t i v a . tiámos argumento pragmático a q u e l q u e p e r m i t e a p r e c i a r un acontecimiento c o n a r r e g l o a sus c o n s e c u e n c i a s f a v o r a j p b f á v o r a b l e s . la causa de la acción. eso m i s m o . Principes de législation. II. 135. en Œuvres.».] ' ce que donner une f a u s s e r a i s o n ? C'est alléguer. p u e d e e s f o r z a r s e pof j p e r e l n e x o c a u s a l y h a c e r q u e l a c u l p a b i l i d a d r e c a i g a sobre. ni la d a d . Sin e m b a r g o . editado por Max Black. 122. c o m o B e n t h a m . soit en. 26. p u e s l a t r a n s f e r e n c i a e n l a c a u s a . The second treatise of civil government and A letter concerning tolèretion. para E l a r g u m e n t o p r a g m á t i c o p a r e c e d e s a r r o l l a r s e sin g r a n d * t a d . Si logra disculparse. trasladado el juicio desfavorable a lo q u e ps ese m o m e n t o .: a la que llama vindication y justificatio cognitionis o validation. en Philosophical Ana!?** sis. pág. 13 . en f a v o r o en c o n t r a de u n a l e y . toute autre chose que ses effets.. Cicerón. s e p r o d u c e . Feigl.. «De Prmcipiis non disputandum?. habrá. Pe Inventione.. n o existe o t r a f o r m a factoría de argumentar: Qu'est-ce que donner une b o n n e raison en fait de loi? guer des biens ou des maux que cette loi tend à produire [. XIII. 56 Cfr. 14 Bentham. No requiere. sobre la oposición entre justificatio actiow.] ¿Qué u n a razón falsa? Es alegar. q u i e n s a d o d e h a b e r c o m e t i d o u n a m a l a a c c i ó n . pág. del v a l o r d e l a s cons¿ c i a s . i n c l u s o s i n b u s c a r l o . cap. t. H.. II. 39: 15 Cfr. El argumento pragmático que permite apreciar algo con a s u s c o n s e c u e n c i a s p r e s e n t e s o f u t u r a s t i e n e u n a i m p o i icia ta p a r a la acción 16. . mient valezca la opinión de q u e el poder está f u n d a m e n t a d o en la^ y de que la f u e r z a de las armas debe propagar la religióif^ P a r a los u t i l i t a r i s t a s . quier cosa q u e no sean sus efectos. sea . ( ¿ Q u é es d a r u n a buena razón en materia de ley? Es bienes o los males que tiende a producir esta ley [. p a r a q u e lo a d m i t a el Locke. o t r o o sobre las circunstancias 15.410 Tratado de la argumentádi||¡ N u n c a se p o d r á establecer ni salvaguardar la paz. ni siquiera la simple amistad entre los hombres. pág. Retórica a Herennio. sea p a r a bien. 86. pour ou coriif$ loi. . soit en bien. I. p u e d e n e s t a r idas o ser p u r a m e n t e h i p o t é t i c a s . Utilizarse e l a r g u m e n t o p r a g m á t i c o p a r a j u s t i f i c a r e l c o m p o r f p É n t ó de esta persona. alors je suis rassurée et recouvre toutes ' Mes facultés. Así es c o m o . Van Dantzig en Democracy in a world of tentipflîl editado por R. consecuencias. En un mot: ils sont logiques.S ••'«•IF 'iti ' 17 Cfr. Odier resume c o m o sigue el r a z o n a iScptó del s u p e r s t i c i o s o : Si nous sommes treize à table. ou refuse d'alluîs" v mer la troisième cigarette. p o r q u e p o s e e u n v a l o r a b s o l u t o . si j'allume trois cigarettes avec .. s e o p e r a d e é s t a s a jMpfisy d e tal m o d o q u e s e c r e a q u e s e a p r e c i a a l g o p o r s u v a l o r ^ ^ b i ihieritras q u e s o n las c o n s e c u e n c i a s l a s q u e .] Si j'exige au contraire que nous soyons douze. i n d e i e d e éstas. et je suis logique avec 18 |moi-même . . c u a l e s q u i e r a las c o n s e c u e n c i a s . 121. c ^ a argumentación p o r las consecuencias p u e d e aplicarse. une seule allumette.. Me Keon. bien i á i l á ^ comúnmente admitidos. su i n f l u e n c i a se m a n i f e s t á i s c o n d u c t a . c o ráfirmación d e q u e d e b e p r e c o n i z a r s e l a v e r d a d . 55. D o n c cette exigence et ce refus sont légitimes et raisonlllî. % . o sólo e n e l j u i c i o .. necesita. n o explícita. en su libro sobre las n e u r o ^ f j ^ t i g u s t i a y de a b a n d o n o . c a d a v e z * l i é f í e n d e . : IS Ch.níí'-. E l p u n t o d e v i s t a o p u e s t o . comprobables o no. pág. . f u e n t e d e l v a l o r del a c o n t e c i m i e n t o q u e las ptój jbueden o b s e r v a r s e o s i m p l e m e n t e p r e v e r s e . las observaciones de D.. si enciendo très cigarrillos con u n a so!a cerilîa. E l e n l a c e e n t r e u n a c a u s a --Consecuencias p u e d e p e r c i b i r s e c o n t a n t a a c u i d a d q u e u n a érencia e m o t i v a i n m e d i a t a . -¿sf"/ (Si somos trece para corner. eh bien! je suis inquiète et ne vaux plus rien [. pág. L'angoisse et la pensée magique. ¡pues claro! me p o n g o nervioso y ya no valgo p a r a n a d a íí'. bien a enlai^slconocidos s ó l o p o r u n a ú n i c a p e r s o n a . u n a a r g u m e n t a c i ó n . Odier. mbles. E n este ú l t i m o c a s o . • El argumento pragmático 411 justificación a l g u n a . e n r e a l i d a d . p o r e l c o n t r a r i o . ] Si. II. c u a l q u i e r a g i t i m i d a d del p r o p i o e n l a c e .412 Tratado de la argumentádi||¡ I. Or voicy le moyen qui nous gardera c'est de considérer les dangers qui sont d'une part et (Pero. b a s a d a l a m a y o r í a d e las veces e n c a s . .o| del á r b o l . auquel J sions toute nostre dispute. C a b e s e ñ a l a r q u e e l s u p e r s c i o n a l i z a s u c o n d u c t a . p o r el contrario. a de las relaciones del libre albedn'o y de la G r a c i a : Mais afin que ¡a vérité de ceste question nous soit plus . En u n a palabra. d e d i s c u t i r ja-/ cia de las consecuencias alegadas. e l a r g u m e n t o p r a g m á t i c o s ó l o p u e d e desarrollarse d e l a c u e r d o s o b r e e l v a l o r d e las c o n s e c u e n c i a s . El si estaría justificado si el interlocutor reconoce la utilidad de ducta q u e evita a su a u t o r u n a desazón o u n a deficiencia E n g e n e r a l . un e j e m p l o de este m o d o de razonar. para que la verdad de esta cuestión nos resuite m á s clara. r a c i o n a l i z a c i ó n q u e c o n s i s t e e n la. o me niego ¿ der el tercer cigarrillo. c u a n d o s e t r a t e . de v a l o r e s a o t r o . l a a r g u m e n t a c i ó n e s v á l i d a . il nous faut premièrement mettre un but. Institution de la religion chrétienne. S e pee a u n a a r g u m e n t a c i ó n . cap. en C a l v i n o .ii de argumentos que pueda admitir el interlocutor... exijo que seamos doce. primero d e b e m o s ponernos u n a meta. esclaircie. entonces me tranquilizo y recobró : facultades. lib.. e n c a s o d e p o l é m i c a . P e r m i t e p a s a r de. p e r m i t e deducir la superioridad de u n a conducta do de la utilidad de sus consecuencias. § !. de un v a l o r i n h e r e n t e a l o s f r u t o s a . esta exigencia y este rechazo son legfti~: nables. son lógicos y soy lógico conmigo. A p a r t i r del m o m e n t o e n q u e s e c o n s t a t a u n enlac consecuencia. T a m b i é n p u e d e — y e s c u a n d o p a r e c e f i l o s ó f i c a m e n t e m á s i n t e r e s a n t e — cons" b u e n a s c o n s e c u e n c i a s d e u n a tesis c o m o p r u e b a d e s u aquí. a la que 19 Calvino. El a r g u m e n t o p r a g m á t i c o no se limita a transferir a u n a c u a l i d a d d a d a d e l a c o n s e c u e n c i a . II. Luego. t.-A. Gilson. l u e g o p e r e c e d e r o s : ^e es duro haber perdido esto o aquello? Luego. d e s a . La peine capitale.auténtico». la felicidad se p r e s e n t a c o m o la ú l t i m a de sus'teorías. p r e t e n d e 'ár los bienes terrestres. Argumento p r a g m á t i c o a p a r e c e a m e n u d o c o m o u n a s i m p l e Ide algo p o r m e d i o de sus c o n s e c u e n c i a s . d e u n a c u e r d o c o n e l o r d e n universal. E l e s t o i c i s m o ¡eii servirse de s e m e j a n t e a r g u m e n t o . parte. Puget. ir que la t r a n s f e r e n c i a de v a l o r se o p e r e c l a r a m e n t e . Marcel. E l t e a t r o c o n t e m p o r á n e o insiste c o n g u s t o e n E l m i s m o a r g u m e n t o s e e m p l e a e n las t r a d i c i o n e s m á s j s i dfesde a q u e l l a p o r l a cual s e r e c o n o c e l a m e j o r c a u s a e n «lo de su p a l a d í n . col. A h o r a bien. Ilpiiigues le Chartreux. h a s t a el r e a l i s m o h e g e l i a n o q u e s a n t i f i c a Jbria. he aquí el medio que nos |¿yudará a no errar: considerar los peligros que hay por una parte IIJJOIF otra). l o q u e h a p o d i d o n a c e r . II. d e validez. se d e c i d e n f r a c a s o d e u n a existencia e l i n d i c i o evidente d e s u c a r á c . . G. latine. L'esprit de la philosophie médiévaíe. • El argumento pragmático 413 finos toda nuestra disputa. s e p r e s e n t a c o m o t r i u n f o . los cuales se t i e n e n p o r a n t i r r a c i o n a l i s t a s . es m u y difícil e n u n h a z t o d a s las c o n s e c u e n c i a s d e u n a c o n t e c i m i e n t o y . c o m o p r u e b a de r a c i o n a l i d a d y o b j e t i v i d a d . cap. pág. no te esfuerces perderlo: pues. c o n f i r i é n d o l e e l p a p e l d e j u e z ú l t i m o . por É. sobrevivir. c o m o el indicio de una conformidad J i e á l . Incluso filósofos exisJsjas.í|Cfr. quieres adquirir lo ^¿jíie no se puede conservar 21 . 268. c o m o p r o m e s a d e ffiitüro. Un homme de Dieu. M e d i a n t e este ro1|||ealidad e s p r e n d a del v a l o r . esforzándote por perderlo. d e t e r m i n a r lo q u e viene a ser un a c o n t e c i m i e n t o péritro de la realización del e f e c t o .* p a r a m u J f e o f í a s y religiones. * tíáo característico del a r g u m e n t o p r a g m á t i c o c o n s i s t e en p r o ^ I l é x i t o c o m o criterio d e o b j e t i v i d a d . Patrol. ¡Üif1 . 153. Meditaciones. P e r o .. se intenüÉsíiár q u e cierto s u c e s o es c o n d i c i ó n n e c e s a r i a y s u f i c i e n t e H e aquí u n e j e m p l o d e s e m e j a n t e a r g u m e n t a c i ó n . 6106. C. # . ¿hasta q u é eslabón de la cadena causal podemos tarnos? Quintiliano observa que: R e m o n t á n d o s e de causa en causa y eligiéndolas. Aristóteles. § 84. lo que es un mal. 1399o. será r e d u c i r l a i m p o r t a n c i a y l a i n f l u e n c i a d e las c a u s a s c o m p | r i a s . I m p u t a n d o l a s c o n s e c u e n c i a s a u n a causa. lo que es un bien 2 3 . p r e t e x t o s . N o o b s t a n t e . V. b u e n a s o m a l a s . o u n a condición ti" P a r a p o d e r t r a n s p o n e r e n é l t o d o e l p e s o del e f e c t o . q u i e n retiene el e j e m p l o siguiente: La educación se expone a la envidia. u n a a r g u m e n t a c i ó n c u a s i l ó g i c a — . L o s a d v e r s a r i o s d e l a r g u m e n t o p r a g m á t i c o r e i v i n d i c a r á n el detéc h o a elegir s e n t r e las c o n s e c u e n c i a s . O t r a c o m p l i c a c i ó n del a r g u m e n t o p r a g m á t i c o r e s u l t a d é l a gación en la q u e n o s e n c o n t r a m o s . .414 Tratado de la argumén %El argumento del despilfarro 433 S i n e m b a r g o . Retórica. m á s probable será el ir del a d v e r s a r i o . d o a l e j a d a . las q u e r e t e n d r á n c o m o 21 23 Quintiliano. c o r r e m o s e l r i e s g o d e d e s t r u i r t o d a posibílí transferencia. c a u s a s aparen! otra parte. se a d o n d e u n o quiere 2 2 . X. lib. tener en cuenta un gran d e c o n s e c u e n c i a s . cap. P e r o . L a e x i s t e n c i a d e conseci d i v e r g e n t e s c o n s t i t u í a t o d o e l o b j e t o d e l a Techné d e dice Aristóteles. t o m á n d o l a s c o m o o c a s i o n e s . c u a n d o se trata de transferir el valor de un la causa. a semej filosofía se le h a n puesto objeciones de principio. f u e r a d e los c a s o s e n q u e c a u s a y e f e c t o pued siderarse c o m o l a definición u n o d e o t r o — e s t a m o s entón. c u a n t o m á s nos remontemos. e s t a consid de las c o n s e c u e n c i a s f a v o r a b l e s y d e s f a v o r a b l e s p a r e c e ene u n a s o l u c i ó n e n e l c á l c u l o u t i l i t a r i s t a . M e d i o s e g u r o p a r a m a n t e n e r l a c o n t r o v e r s i a . e l a c o n t e c i m i e n t o qué apreciar sólo será u n a causa parcial. y' sabio. las r e g l a s de lo ~ 4 ero y de lo f a l s o . del b i e n y del m a l . L'enracinement. S. con frecuencia. Et le peuple Romain a souvent refusé le triomphe Ígdítes grandes et tres utiles victoires par ce que ta conduitte du chef respondoit point à son bon heur24. (Ved qué mediocres eran los hombres antes de Cristo). encore qu'ils fussent corrigez par une Mjïeureuse issue. los c u a l e s c o n s i s t e n e n d e c l a r a r : Voyez comme les hommes étaient médiocres avant le Christ [. el pueblo romano rechazó el triunfo de grandes y m u y útiles victorias porque Pí la conducta del jefe no respondía en absoluto a su buena suerte). Y.. Essais. de lo o p o r t u n o y de /inoportuno. a u n q u e estuvieran Ipcoronadas por un buen desenlace. pág. cap. d a d o e l o b j e t o del d e b a t e . qu'il ne faut pas juger %s conseiîs par les evenemens. iib. critican el a r g u m e n t o p r a g m á ^ r e p r o c h a r á n q u e r e d u c e la e s f e r a de a c c i ó n m o r a l o r e l i g i o s a ^común d e n o m i n a d o r u t i l i t a r i o . Les Carthaginois punissaient les mauadvis de leurs capitaines. fwrtidarios d e u n a c o n c e p c i ó n a b s o l u t i s t a o f o r m a l i s t a d e l o s y especialmente de la moral.falía o p e c a d o . no es precis o . opuestas al a r g u m e n t o p r a g m á t i c o . 904-905.. juzgar los consejos por los acontecimientos. «Bibl. Weil. 25 " Montaigne. M á s a ú n . . III. ¡S. VIH.. s u p o n e n se: discuten l o s v a l o r e s m o r a l e s o r e l i g i o s o s . avant l'usage-après l'usage ( a n t e s de -después d e u s a r ) . q u e se r e c o n o c e n . 213. V(1--i dado que se reconoce justamente esta sentencia. I p t a s reflexiones. Jptia p a r t e . M o n t a i g n e i n d i c a a e s t e r e s p e c t o : car cette sentence est justement recette. • El argumento pragmático 415 crias e n c o n s i d e r a c i ó n .} 25. a l m e . págs. Los cartagineses cas•||/íig¿ban las malas resoluciones de sus capitanes. c o n l o q u e p r o v o c a l a d e s a p a ñ e l o que h a y precisamente d e específico e n las nociones d e •j. de sus c o n s e c u e n c i a s a c t u a l e s e i n m e d i a t a s . de la Pléiade». Weil s e i n d i g n a d e q u e v a r i o s a r g u m e n t o s e n f a v o r d e l c r i s t i a no sean d e l t i p o publicité pour pilules Pink ( p u b l i c i d a d p a r a oras P i n k ) y de e s t e o t r o . i n d e p e n d i e n t e m e n t e d e sus c o n s e c u e n c i a s o . ont j suspects. pàgs. ( A h o r a bien. gens ne respectent gueres la révélation toute seule et les mittk de monstrer que les ames sont immortelles naturellement. Leibniz. P u e s es infinitamente más ventajoso para 3 ligión y la moral. 26 . en virtud de una gracia milagrosa da solamente en la p r o m e s a de Dios. que de soutenir qi&]f ames doivent mourir naturellement. ed. Nouveaux essais sur l'entendement. et M seroit un miracle si elles ne le fussent pas. Gerhardt. Val 5. 60-61.eç'aS1f i n e s p e r a d o del p r a g m a t i s m o . n o v a c i l a e n j u z g a r l o s procedinuéii de a r g u m e n t a c i ó n c o n a r r e g l o a s u s c o n s e c u e n c i a s : . Aussi sait-on depuis longtemps que œuxqut^ voulu détruire la religion naturelle et reduire le tout à s la comme si la raison ne nous enseignoit rien là dessus. sur tout dans les temps où nous sommes (où bie¡ .416 Tratado de la argumentádi||¡ P e r o . pero que. c o m o si la no nos enseñara n a d a al respecto. ¿es m a l o el a r g u m e n t o p o r q u e tiene éxito en el m u n d o c i a l ? Ni a C a l v i n o ni a P a s c a l les r e p u g n a b a . no mueren.: la morale. Y Leibniz* p!. en Œuvres. et ce n'est pas tousjours sans raison 26. la verdad de la inmaterialidad del Alma sin if^ p u e d e ser deducida. sobre t o d o en los tiempos en que estante»^ los cuales m u c h a gente apenas respeta la revelación ni los milajjpl| P m o s t r a r q u e las almas son naturalmente inmortales. hace m u c h o tiempo s a b e m o s que quienes h a n querido destín religión natural y reducirlo todo a la revelada. Or cette vérité de l'immatérialité de l'Ame est sans doute i sequence. Car il est infiniment plus avantageux à la religion. mais que c'est en verté ^' grâce miraculeuse fondée dans la seule promesse de Dieu qtiîi ne meurent point. P o r tanto. y que milagro si no lo fuesen. han pasado p o r sospechoso^ no siempre sin razón). que sostener que nuestras almas debeíh rir naturalmente. — 27 . Mais ¡'ordre de l'uni»«. s u r e a c c i ó n . L a v a l o r a c i ó n s e d e b e a q u e . e í s e g u n d o d e los d o s t é r m i n o s .c o n s e c u e n c i a » o « m e d i o . A s e g u n d o . Et NEXO CAUSAL COMO RELACIÓN DE UN HECHO CON SU CONSECUENCIA O DE UN MEDIO CON UN FIN la idea q u e se tiene de la naturaleza. l a u n i c i d a d d e l f i n a l a m u l t i p l i c i d a d d e los m e d i o s . v a l o r ' d e las c o n s e c u e n c i a s n o e s u n a m a g n i t u d f i j a y . u n f i n . l a m a y o r í a d e las veces. A s í es c o m o 4fonto T o m á s j u s t i f i c a la e x i s t e n c i a d e l m a l en el u n i v e r s o : La forme principale que Dieu se propose manifestement dans les choses créées est le bien de l'ordre universel. | p o n e l a u n i c i d a d del h e c h o a l a p l u r a l i d a d d e s u s c o n s e c u e n c i a s . fgMerai» e l c o n s i d e r a r o n o u n a c o n d u c t a c o m o u n m e d i o c o n a lograr u n ñ n p u e d e a c a r r e a r l a s c o n s e c u e n c i a s m á s i r n p o r J ^ ^ por t a n t o . t e n i e n d o e n Ü É t r í a relación « h e c h o . d e sus c o n s e c u e n c i a s . S e g ú n q u e s e c o n c i b a l a s u c e s i ó n c a u s a l . p e r o e n u n m o m e n t o d a d o s e c o n v i e r t e n ¿ m e d i o p a r a c o n s e g u i r e s t e e f e c t o .f i n » . s i s e d e s e a a u m e n t a r s u i m p o r t a n c i a . deliberada o invoca. r La distinción de ios fines y las c o n s e c u e n c i a s p e r m i t e i m p u t a r á un autor s ó l o a l g u n o s de los e f e c t o s de sus a c t o s . parece d a r la r a z ó n a q u i e n e s i n s i s t e n en la d e s c a l i f i c a c i ó n acarrea e l u s o d e e s t e a r g u m e n t o p a r a t o d o l o q u e . d e l a s i g n i f i c a c i ó n q u e les l a m a d r e d e p e n d e r á . ^ . p o r i.El nexo causal 417 • 63. u n m i s m o a c o n t e c i m i e n t o p u e d e i n tarse y v a l o r a r s e d e m o d o d i s t i n t o . h a y q u e p r e s e n geóinp. p u e d e c o n s t i t u i r e l o b j e t o e s e n c i a l d e u n a a r g u ¿tócíón. d e s d e e n gaces. se h a c e h i n p l o r a e n e l p r i m e r o o r a en.'HEOTACIÓN. ú n i c a m e n t e a p a r e c e c o m o m e d i o c o n m i r a s a o b t e n e r ttsultados. . L o s g r i t o s del b e b é l l a m a n ción d e l a m a d r e . r e v e l a el. esta consideración autoriza u n a ôble crítica c o n t r a e l a r g u m e n t o p r a g m á t i c o : p o r u n a p a r t e . Pflquiere minimizar un efecto. e n e l p r i m e r c a s o . ' i m p o r t a . basta con presentarlo c o m o u n a aiencia. D e todos m o d o s . quant à ce qu'un tel effet cpñ d'être et de perfection. Le thomisme. 2.P e r o el orden delf verso requiere. ad Resp. theoi. En > mé. Eó. y no en cuanto a lo i contiene de m a l o y de defectuoso). et comme par accident. l'effet de la cause seconde déficiente peut être imputé à la première pure de tout défaut.. éstas com* b a t e n e n t r e sí y l a s c o n s e c u e n c i a s no d e s e a d a s l l e g a n a prevalecer s o b r e l o s f i n e s d e s e a b l e s d e u n a c o n d u c t a . que certaines d'entre leschc soient déficientes. p e r o solamente c o m o consecuencia de que c causar el bien del orden universal. I. d e este modo. mais seulement en conséquence de ce qu'il % causer le bien de l'ordre universel. Dieu est donc cause des corruptions et des déjà de toutes choses. (La f o r m a principal que Dios se p r o p o n e manifiestamente^ cosas creadas es el bien del orden universal. ^ C u a n d o u n m i s m o h e c h o t i e n e v a r i a s c o n s e c u e n c i a s . Dios es causa de las corrupciones y de los defectos:! t o d a s las cosas. P o r t a n t o . Gifson. cap. Su m. l a c u a l . mais non quant à ce qu'il contient de. et nous le savons déjà. pág. . H e a q u í u n a a n é c d o t a que hizo reír m u c h o a K a n t : 27 2B É. 223 (cf. c o m o s u c e d e c o n e s t e p a s a j e d e Quintilla C o m o los habitantes de Tarragona le anunciasen a Augusta 4 había nacido u n a palmera en un altar consagrado a su memoi éste Ies respondió: «Se n o t a que lo encendéis con f r e c u e n c i a » ^ A u g u s t o i n t e r p r e t a los h e c h o s . iib. A veces. 49. § 77. que algunas cosas sean defídeaji . VI. p u e d e p a r e c e r u n a t o r p e z a c ó m i c a . III. ya lo sabemos. Qumtiliano. y de f o r m a accidental.). siiiúr c o m o la consecuencia de u n a negligencia.tí roen. n o c o m o u n s i g n o m i l a g r o s o .ifa vais et de défectueux 27.418 Tratado de la argumentádi||¡ vers requiert. el efecto de la causa segunda deficiente puede imputarse ^ causa primera carente de cualquier defecto. en cuanto a lo qüe í efecto contiene de ser y de perfección. la ironía consiste en invertir la interpretación dtr m i s m o a c o n t e c i m i e n t o . de e s t a t r a n s f o r m a c i ó n . 51 Â. Sin e m b a r g o . d e s p u é s .f i n » . Se s e ñ a l a . 91 y sigs. Lalo. Pero. y se la descalifica c o n el n o m b r e de ~li Citada según Ch. l a p r e s e n t a c o m o l a c o n s e c u e n c i a del g u s t o q u e t i e n e n iéíüs para el i n t e r c a m b i o de los b i e n e s 3 1 . A s í s u c e d e . c u a n jjtáa guerra a c a r r e a c o n s e c u e n c i a s q u e s o b r e p a s a n las p r e v i s i o afirman. 13. la transformación parece menos chocante c u a n d o se trata de e n los f i n e s d e u n a e m p r e s a m u c h a s d e s u s c o n s e c u e n c i a s rtantes a u n q u e i n v o l u n t a r i a s . más contentos lisiaban 29. p a r a p r o b a r q u e los h o m b r e s querido l a división del t r a b a j o c o m o m e d i o c o n m i r a s a dedos fines. q u e e l a c o n t e c i m i e n t o s o b r e v e n i d o n o p o d í a ser u n [ dado el p o c o interés q u e p r e s e n t a b a en e s t a c i r c u n s t a n c i a . 159. se u t i l i z a r á n d i v e r s a s t é c n i c a s . cfr. 30 J. Esthétique du rire. 54..1-: % a sostener u n a i n t e r p r e t a c i ó n hecho-consecuencia c o n t r a u n a ¿relación medio-fin. Smith. ^ e i j l p l o . pihari a n a l i z a c o m o prévision du passé ( p r e v i s i ó n del p a s a d o ) p f o n e s c o m o assassin pour cent francs ( a s e s i n o p o r c i e n f r a n ® las cuales resultan de la t r a n s f o r m a c i ó n del e s q u e m a « h e c h o encia» en el e s q u e m a « m e d i o . y c h o c a n t e . Paulhan. pág. O b s e r v a m o s el c a r á c t e r jlüante. q u e e l p a í s s e h a b í a l e v a n t a d o e n a r m a s !U fin de d e f e n d e r su existencia.-JL ¡Lcfebve. i». pág. S m i t h . e s p e c i a l m e n t e . . D e este m o d o . The wealth of nations. puesto q u e e r a y a u n a c o n s e c u e n c i a d e u n h e c h o d e t e r > . las p o c a s v e n t a j a s q u e s e h a n e x t r a í o bién se m o s t r a r á q u e el h e c h o q u e d e b í a o r i g i n a r l o no e r a medio.El nexo causal 419 Un rico heredero pagó con creces a su gente para hacer un papel r digno en las exequias de su difunto padre. A . págs. sobre este punto M. el :¿caso que s e l e h a h e c h o . Entretien sur des faits divers. Jean Paulhan. La t r a n s f o r m a c i ó n de un h e c h o d e s t r u y e a m e n u d o los b u e n o s ''ííettos que p o d í a a c a r r e a r . he aquí que estos ¿picaros. pág. cuanto más se les pagaba para estar tristes. habitación p o r q u e está gravemente e n f e r m o . de n'y entrer personne. vol. citado en Rhétorique et philosophie. ou qu'on y tient une maîtresse enfermée et qu'on ¡ monde [. 210. 30 («Logique et rhétorique»^" 33 Cfr. J e no f u e r a a ninguna invitación. La prisonnière.. que viviera encerrado en su '• ' • -V-- ción. y entonces harían cola an| puerta. c o m o la de ser a m a d o . A s í . de vivre enfermé dans sa chambre. H e m o s c i t a d o e n o t r a d e n u e s t r a s o b r a s est s a j e de P r o u s t q u e ilustra nuestro propósito: De même. es preciso propo n a r u n a m e j o r e x p l i c a c i ó n d e l a c o n d u c t a . «La retórica como procedimiento». Proust. Pues. pág. c'est-à-âïi^ ne l'a nullement adopté pour cela. et qu'alors on ferait queue devant sa pfoh plutôt je ne lui dirais pas. ni q u e tuviera un vestuario más elegante a ú n . on iaféjfc jours la chambre parce qu'on est gravement malade. si un h o m b r e lamentara que la gente no f u e r á á ^ cario en bastantes ocasiones. no le aconsejaría q u e fuera más£l de visita.. par exempte. o porque cree es' o p o r q u e tiene escondida a una a m a n t e y la prefiere a la gente. el c u l t o a la e t a n e i d a d e n a r t e . pág. que no d e j a r a entrar a nadie. § 96. o l a p r e s e n t a c i ó n del a r t e c o m o m e d i o con s o c i a l e s o religiosos. . si un homme regrettait de ne pas être assez par le monde. (Asimismo. a c u s a c i ó n q u e h a d e s a c r e d i t a d o a la r e t ó r i c a en el siglo xix 33. si. s o n f o r m a s v a r i a d a s de m o s t r a r q u e las t c a s del a r t i s t a n o c o n s t i t u y e n p r o c e d i m i e n t o s .420 Tratado de la argumentádi||¡ « p r o c e d i m i e n t o » . je ne lui conseillerais pas de faire plus de visî d'avoir encore un plus bel équipage. 32 M.] 32. no le diría n a d a . o m e d i o con a o t r o f i n q u e no s e a el q u e e s t á en c a u s a . si no gi ha p r e p a r a d o expresamente. O m e j o r . por ejemplo: si a n o está siempre e». ] ché qui ne réussit que comme celle d'être aimé. en À la recherche du temps perdu. ou qu*oii l'être. Car c'est une façon assurée d'êtfe. una f o r m a segura d^ lo busquen sólo tendrá éxito. II. je lui dirais de ne se à aucune invitation. s e d i r á q u e e s consecü c i a d e u n h e c h o i n d e p e n d i e n t e d e l a v o l u n t a d . P a r a alejar la acusación de procedimiento. permíteme decirte que tu papel no es el de m a t a r a mis enferJpiíofc Ya m a t o bastantes yo solo. 1954. e n p r o v e c h o d e sus c o n as. ¡Én fin a c a r r e a d e t e r m i n a d a s c o n s e c u e n c i a s u l t e r i o r e s . t i e n e iencias q u e n o p u e d e n o l v i d a r s e y q u e i n t e r e s a n s o b r e t o d o SSg-ísí*. p u e d e h a c e r s e t a n h a b i t u a l q u e e l n e x o a n t i g u o p a s e plano.li^áííts • : * wm -'CjJtíl feff ^Pegnol. . é s t a s Q tomarse a g u i s a d e f i n v e r d a d e r o . tenía u n a ata pasable. 166 y sigs.'ir : ros. c u y o f i n sin e m b a r g o e s t á c o m p r o b a d o . et il est mort de se croire mort /". celui qui avait eu la jambe coupée par gtià^morque? Après la transfusion du sang. E n César d e P a g n o l . de l'Inst. P e r o tenías que venir tú. c u a n d o l a s d o s f a s e s d e l o s lientos s e d e s t r u y e n r e c í p r o c a m e n t e . il s'est prô mort. et sans le faire exprès34.] E n t o n Éps. gs. el que se había cortado la pierpS ¿óíi iu remolque? Después de la transfusión de sangre. r e c o n o c e m o s é l m é d i c o a l e j a del l e c h o d e P a n i s s e a l s a c e r d o t e q u e t r a e sritos O l e o s : ¡¡¡I'¿JEt l'employé des trams. La caza. ipturá e n t r e u n a c t o y s u f i n m o r a l . p á g . f % Amy. Hommes et bêtes. de Sociol.' -•'•iií-. empleado de los tranvías.vv i '¿¿iU ' j¿ * .)... il avait une gueule possie. págs. éstos p u e d e n ver e n e l a c t o e n c u e s t i ó n s ó l o u n m e d i o ras a e s t a s c o n s e c u e n c i a s . D e l o a n t e r i o r p o d r í a üna r i d i c u l i z a c i ó n del a g e n t e . J'en tue déjà tout seul.pa convertido ante t o d o en un m e d i o p a r a m a n t e n e r ciertas " lónes s o c i a l e s 3 5 . que tenía c o m o fin buscar el aliment . 106 y sigs. c o m o e n e s t e p a s a j e mi 11 •íí-nt' U/c^-tó . 60.. creyó morir y murió por creerse muerto [./ Alors permets-moi jfel$kie'iiire que ton rôle n 'est pas de tuer mes malades. César. V El nexo causal 421 p p a i i d o u n a c t o . (fíev.. Mais tu es venu: ça n'a pas traîné! Quand il t'a vu.. jno veas lo que has hecho! ¡|p!uahdo te vio. y sin hacerlo adrede). p o r q u e los medióij£j| r e a l i z a r l o s e s t á n c r e a d o s o se v u e l v e n f á c i l m e n t e accesibles. pág. 37 36 . Paradoxa stoicorum. L o s o b j e t i v o s s e constituyer p r e c i s a n y se t r a n s f o r m a n . l a lógica d e los valores: c a d o u n a c l a r a d i s t i n c i ó n e n t r e l o s f i n e s y los m e d i o s . 29. Cfr. d e j ó s | i § ¡ los f m e s ú l t i m o s c o r r e s p o n d e n a valores a b s o l u t o s . suprimir o transformar. IV. E L FIN Y LOS MEDIOS E n s u s p r i m e r a s e l a b o r a c i o n e s . W. existe u n a i n t e r a c c i ó n e n t r e los o b j e t i v o s p e r s e g u i d o s . Las técnicas m o d e r n a s de la publicidad y la p r o p a g a explotado a f o n d o la plasticidad de la naturaleza h u m a n a mite desarrollar necesidades nuevas. P e r o . a q u e l l o p a r a l o q u e p o d r í a n servir. d e j a n d o e n l a s o m b r a .422 Tratado de la argumentádi||¡ Un exilio miserable no es lo que me ha infligido tu iniqi&i sino qué me ha preparado un retorno glorioso 3 6 . e n l o indétép d o . Barnes. m M u c h a s antítesis s e r í a n d e e s t e t i p o .a| dades antiguas. e n l o p o s i b l e . y d i o s e m p l e a d o s p a r a r e a l i z a r l o s . B o s s u e t insiste en el hcd d e q u e D i o s Ies p r o p o r c i o n a e l m e d i o p a r a salvarse: Cicerón. ! vol. Estos cambios confirman que sólo permatiee$|| v a r i a b l e s y u n i v e r s a l e s los f i n e s e n u n c i a d o s d e f o r m a g e n e r a l p r e c i s a . «Ethics without Propositions». c o n a r r e g l o a la e v o l u c i ó n de 1? ción de la que f o r m a n parte los medios disponibles y ciertos medios p u e d e n identificarse con algunos fines e inclüsí|| d e n c o n v e r t i r s e e n f i n e s . H a y f i n e s q u e a p a r e c e n c o m o d e s e a b l e s . en Aristotelian Society.64. ^ j§§ tica. XXII. y q u e p o r el e x a m e n de los m e d i o s se e f e c t ú a a mé$$ la e l u c i d a c i ó n del f i n 3 7 . o b l i g a r a los p e c a d o r e s a la p e n i t e n c i a . 16. §. Goblot. II. J u i acarrearía s a c r i f i c i o s q u e u n o m i s m o n o e s t a r í a d i s p u e s t o BÉBE. un moyen unique et impossible à remplacer de fins inMitohtbrables et indéterminées (. lo p o s i b l e |fici! } no s i e m p r e c o n c i e r n e n a la i m p o s i b i l i d a d y la d i f i c u l t a d .] Alors l'aimé est encore Un moyen. 55-56.. n o I p t á b l o h a n e n s e ñ a d o l o s análisis d e S a r t r e 3 9 . f t t i a ténido é x i t o . r e s u l t a útil m o s t r a r q u e si. la fin : ayant cessé d'être considérée. o b e d e c e a q u e s e h a b í a n i g n o r a d o los b u e n o s | | s . inconnues [. indéterminées. el medio puede convertirse en un fin que se úirá p o r s í m i s m o . págs.... J. (Ya amamos c u a n d o adivinamos en el a m a d o una fuente de feli. indeterminada. cuanto m á s fácil fféalización.. c'est le moyen qui est devenu la fin. 531 y sigs.. i n d e p e n d i e n t e s % otro.-P. E s t o s d o s p u n t o s d e v i s t a . 46 É. de la • A..} On aime véritablement. P o r e s o . pág. cidad inagotable... a fëSpêcto. l o c u a l s e o p o n e a las e x i g e n c i a s . h a s t a a h o r a . de la patience divine [. un medio único e imposible de reemplazar Bossuet. La logique des jugements de valeur.¡puissance divine.sinô t a m b i é n m o r a l e s . quienes M necesitan tres cosas: misericordia divina. Sur la pénitence..]38.X[... ^ {[.J il ¡Dios/ ne refuse rien aux pécheurs de ce qui leur est nécessai^^•ré.] Entonces. ^fráiguhos casos. en Sermons.. Sartre. desconocida [. Ils ont besoin de trois choses: de la miséricorde divine. voi. 55 n . comme l'avare aime son or.J El [Dios] no les niega nada necesario a los pecadores.!). C a b e señalar. o que se h a b í a olvidado de emplearlos. if: quand la valeur de l'aimé. q u e lo i m p o s i b l e y lo difícil o s u s o p u e s t o s . on aime ami p o u r lui-même. paciencia divina" [. 562 y sigs. quand. G o b l o t n o s d a u n b u e n e j e m p l o t o m a d o vida s e n t i m e n t a l : On aime déjà quand on devine dans l'aimé une source de félicités Inépuisables. de relative. 71. q u e c o n v i e n e d i s t i n g u i r . est devenue absolue 40. fuerza divina.. L'être et le néant.. pág. el a m a do todavía es un medio. iy fines que parecen tanto más deseables.El fin y los medios 423 Ï?. L a a p e l a c i ó n a u n c a m b i o d e f i n t i e n e a l g o d e valientemente revolucionario. . S'ils se mettaient à avoir toujours' sents à l'esprit les besoins de ceux qui fabriquent. Ch.424 Tratado de la argumentádi||¡ con fines innumerables e indeterminados [. L'enracinement.. u n a vez que el fin ha d e j a d o de ser considerado. A d e m á s . l a a l e g r í a e n e l t r a b a j o .. L. 193. del p r o d u c t o r . S . Si se tuvieran sierapj presentes las necesidades de quienes fabrican. 57. toda la técnica dé producción debería transformarse p o c o a poco). E n l a v i d a s o c i a l . e l a c u e r d o s m e d i o — c a p a z d e r e a l i z a r f i n e s d i v e r g e n t e s . de réífiu ha p a s a d o a absoluto). d e b e r í a n ¿ | | u n a i m p o r t a n c i a p r i m o r d i a l . precario. Stevenson.? d o s d e l m i s m o m o d o — e s e l q u e c o n d u c e a s e p a r a r este l o s fines q u e le c o n f i e r e n su v a l o r . a m a m o s al a m i g o por él mismo. I n s i s t i r e n q u e e l a c u e r d o sólo u n m e d i o q u e l l e v a a f i n e s d i v e r g e n t e s e s insistir e n e l caráctel visional. de este acuerdo. pág. la technique s re de la production devrait être peu à peu transformée (Hasta a h o r a los técnicos nunca h a n tenido o t r a cosa en que no sean las necesidades de la fabricación. Ethics and Language. y n o c o m o u n s i m p l e m e d i o p a r a incremeni producción: Jusqu'ici les techniciens n'ont jamais eu autre chose érivtâ les besoins de la fabrication. e s decír^f l o q u e p a r e c e l o e s e n c i a l . S. pág. 4i d2 Cfr. y a c o n s t i t u i r l o en un fin p e n d i e n t e 4 1 . Weil. e s l a m e j o r t é c n i c a p a r a m a g n i f i c a r este d o a n t e s q u e v e r e n ello u n a c u e r d o s o b r e l o s f i n e s .] A m a m o s ve mente. n o apreciado. D e n t r o d e l a m i s m a l í n e a . Weil e x i g i r í a q u e s e l o s c o n s i í p j u n f i n e n sí. en s u m a secundaria. l a m a y o r í a d e las v e c e s . cuando el valor del amado. p a r a m o s t r a r q u e e n l o sucé§| b i e n e s t a r .. el es el que se convierte en fin. como el a v a r o a m a c u a n d o . Jankélévitch. Mais en morale il est dît que nous travaillei rons dans la douleur et que l'anesthésie sera la plus grave des trichefi'Jnës puisqu'elle méconnaît ce moyen qui est la fin elle-même 43. . É r a evitar d e s c a l i f i c a r l o s v a l o r e s d e los q u e t r a t a n . pág. g. que l a m e n c i ó n . A s í s u c e d e c o n 4i V. c o n f e s a n d o s e r v i r s e d e ello s ó l o p j p M & ó n del a u d i t o r i o a l q u e s e d i r i g e n ..] 'Wiahs cette identification de l'activité morale aux techniques. e l c u a l t r a n s f o r m a r í a u n f i n e n m e d i o . qui ne êiscpnwît la philosophie de l'approximation pharisienne. puesto que desconoce este medio que es el fin mismo). Traité des vertus. de v a l o r e s d e m a s i a d o e l e v a d o s amenaza con reba• jarlos al r a n g o de m e d i o . (Ustedes dicen: no es necesario sufrir. t i e n e i b dévaluante. ¿quién no reconoce la filosofía de la aproximación farisea... d e d i s criminar aquellos a l o s q u e se f a v o r e c e . sin d e j a r p í o escapar u n a r g u m e n t o e f i c a z . Pero. no hay de ' qué molestarse. C o n t r a l a r e d u c c i ó n d e l a m o raera técnica con miras a un fin. p o r o t r a p a r t e . i n d u c e a m e n u d o a t r a t a r jos valores. C a b e d e s t a c a r . a l t i e m p o q u e s u b r a y a r á n e l j í t t t é r r e d u n d a n t e del a r g u m e n t o . mais de guérir [. 38. É t u n s t a n c i a s . es decir. d e d e p r e c i a c i ó n . c'est-à-dire la tricherie? Certes si on peut guérir sans chirurgie ni cautères. m u c h o s >res m e n c i o n a r á n d i c h a u t i l i d a d .] En esta |||iáentificación de la actividad m o r a l con las técnicas. desde el p u n t o de vista moral se dice que trabajaremos en el dolor y que la anestesia será la peor de las t r a m p a s .*«-. c o m o m e d i o s . Señalemos t a m b i é n q u e e l h e c h o d e elegir e n t r e v a l o r e s . por m u y i m p o r t a n t e i. p triodo. a e s t e r e s f f í o . o a a p a r e n t a r t r a t a r l o s . c'est l'intervalle gui est tout (el i n t e r v a l o lo es t o d o ) : Vous dites: il n'est pas nécessaire de souffrir. p u e s lo e s e n c i a l no es el o b j e t i v o . se subleva J a n k é l é v i t c h . . ^M n'y a pas à se gêner. c o m o b u e n o . a n t e c i e r t o s a u d i t o r i o s y e n d e t e r m i n a d a s V.. a s a b e r s u u t i l i d a d c o m o m e para u n f i n r e c o n o c i d o . sino curar {. si se puede curar sin cirugía ni cauterios.El fin y los medios 425 fjproceso i n v e r s o . de la fullería? ?|f|íbesde luego. lo considero tan molesto y pesado. p o r consiguiente. Demóstenes. . s: C u a n d o s e t r a t e d e l a c o n f r o n t a c i ó n r e c í p r o c a d e dos acd^u d e s . e l o r a d o r p r e s e n t a r á c o m o m e d i o l a q u e q u i e r a suborcf^ ' la otra y. 44 45 Rivadeneira. pág. c o m o en la máxima: ! c o m e r p a r a vivir y n o vivir p a r a c o m e r .He?^ u n t e x t o e n e l q u e D e m ó s t e n e s vacila e n h a b l a r d e s í m i s m o h a c e r su p r o p i o e l o g i o .. A m e n u d o . vacilo sin embargo. P u e d e o c u r r i r . Esta valoración no resulta de la transformación de üM e n m e d i o . devaluar.1 no quería que la codicia y ambición nos arranque todó ^t con la caridad y con el menor precio del m u n d o hasta crecido 4 4 . s e h a c e p o s i b l e s i e m p r e q u e l a c a d e n a c a u s a l p r e s e n t e itná-sjféíf c o n t i n u a de d o s e l e m e n t o s a l t e r n a d o s . Vida del bienaventurado padre Ignacio de Loyoia. que hablar acer$jf lo que uno m i s m o h a hablado y acerca d e sí mismo ante VOSOÍÍL J I . que pese a ver la néjxf sidad de ello. 4.426 Tratado de la argumén %El argumento del despilfarro 433 Ignacio de L o y o i a c u a n d o suplica al P a p a que no le dé a un j la carga episcopal: jííP" (. si recordáis unos queños detalles de los discursos anteriormente pronunciados por mí % Se evitará con c u i d a d o alabarse a sí m i s m o . 37J. De a h í la b ú s q u e d a y Íá < t r a c c i ó n de e s q u e m a s p a r e c i d o s c o n vistas i n c l u s o a la árgurnl c i ó n . varones atenienses. á í ^ . . s i n o d e l a i m p o r t a n c i a i n s t r u m e n t a l q u e s e reconocef a l g o c u y o v a l o r s e h a b í a i g n o r a d o o i n c l u s o e r a n e g a t i v o . -ÍVs es siempre ele las cosas q u e mas aprovechan a quienes se aiiéy¿á a hacerlo. Sobre la paz. p e r o al f i n a l se d e c i d e p o r q u e se trafc un medio eficaz: A u n q u e sé m u y bien.. D e este t i p o d é i á v ^ r e s u l t a n c o n f r e c u e n c i a a r g u m e n t a c i o n e s p i c a n t e s . Esta. P e r o estimo os formaréis a¿)|ff un juicio acerca de lo que ahora voy a decir. sin e m b a r g o . la i n t e r a c c i ó n se e x p r e s a r á p o r taíes alternaeí ^ lo cual permitirá considerar c o m o fin lo que encuentra mente la adhesión. . q u e s e v a l o r e u n a actividad medio. ÍÁü t a m b i é n p o r su a c t o : el a s e s i n a t o p o l í t i c o . «La función de las parejas filosóficas y sus transformaciones». de Beauvoir. ¡Spémpre los j u s t i f i c a . ^ . N o o b s t a n t e . f y l l l elección d e u n f i n d e t e r m i n a d o p e r m i t e v a l o r a r u n a a c c i ó n * ijféfpor otra p a r t e . el c r i m e n del |®Í¡i. La d i s t i n c i ó n estoica e n t r e el de la a c c i ó n y el fin del a g e n t e . n o s ó l o c o n r e s p e c t o a l c r i m i ^íS. u n f i n n o b l e . É a í r é f í n e s d i v e r s a m e n t e s i t u a d o s en el t i e m p o . a 'menos que no suponga una gran ventaja p a r a nosotros o para aquellos que nos escuchan 4 6 .Vainr c u a n d o s e los c a s t i g a c o n m á s s e v e r i d a d q u e e l c r i m e n pjíosoj h o s o n o b j e t o d e u n a c o n d e n a c i ó n m o r a l sin r e p a r o s .46 Plutarco. si es cierto q u e el f i n v a l o r a ios m e d i o s .. ó olvidemos q u e . c u y a i m p o r t a n c i a p u e d e s u p e r a r ' ^ É l i l n b u s c a d o . 47 Citado por S. 343. pág. Se c u e n t a q u e H a r r y S t a c k Sullivan d i s u a ' día a algunos e n f e r m o s m e n t a l e s del s u i c i d i o m o s t r á n d o l e s q u e el tVi'jf . § 92. p u e d e reducirse a la elección del f i n m á s f a v o r a b l e p a r a la a r g u m e n t a c i ó n . p e r o existen m u c h a s o t r a s m a n e r a s de sustituir •.tin fí&eon o t r o . White. Áudo ia elección. c o n m i r a s a v a l o r a r el m e d i o . editado por Patrick MuUahy. 146-149. ' r " ' . . A s í es c o m o C l a u de p r e s e n t a r a la m u j e r c o m o el i n s t r u m e n t o del p e c a d o v e e n ella u n a c o n d i c i ó n d e l a r e d e n c i ó n 4 7 . de s u b o r d i n a r l o s . pág. 58 Mary J. consecuencias d e s a s t r o s a s . se e f e c t ú a a m e . pág. Le deuxième sexe. p u e s s u u s o p u e d e ser c o n d e n a b l e e n sí. Comment on peut se louer soi-même sans s'exposer à i'envie. 49 Cfr. reemplazar u n f i n a p a r e n t e p o r u n o real 4 9 t e n d r á u n e f e c t o a r gumentativo t a n t o m á s s e g u r o c u a n t o m á s v i v a m e n t e s o r p r e n d a a l ¡auditorio la s u s t i t u c i ó n . Goldschmidt. 48 Cfr. t. en Muvres morales. . a t r i b u i d o a u n cri• | ^ d i s f f l m u i r á e l a s c o q u e s e siente. en The Contributions of Harry Stack Sullivan. II. se a c o s t u m b r a a c o n d e n a r . " i del suicidio sólo e r a en ellos un e s f u e r z o p o r r e n a c e r o t r a IP. . 600.El fin y los medios 427 ^ . 147. págs. p e r o h a c e del p r i m e r o u n m e d i o p a r a e l s e g u n d o 4 8 . Le système stoïcien et l'idée de temps. V. c o l o c a é s t o s d o s f i n e s é l presente. I.' í la sustitución de fines. incluso p a r a nuestro adversario y a veces para nosotros' O t r o medio de defensa que entra dentro de la cuestión . q u e sea el. u n aétíetfe do p r e c i s o r e l a t i v o a éste. c o n c a m b i o de s i g n o .ipf ¿ L a d e t e r m i n a c i ó n d e l m e d i o m e j o r e s u n p r o b l e m a técnipo. e s t a r á t e n t a d o a divi p r o b l e m a s . : /^ E l p e l i g r o q u e p u e d e h a b e r e n t r a t a r a l g o c o m o medio* c u e n t r a a s í a u m e n t a d o p o r e l h e c h o d e q u e s i e m p r e s e puede un medio más eficaz p a r a un objetivo dado. L a d e t e r m i n a c i ó n del m e d i o m e j o r d e p e n d e n a t u r a l m e n t e d e f i n i c i ó n p r e c i s a del o b j e t i v o p e r s e g u i d o . En c a m b i o . 12. cap. IV. E l m e d i o q u e p r e v a l e c e — q u e r e q u i e r e menos.de M consiste en sostener q u e el acto en cuestión ha evitado otro T o d o l o q u e a c a b a m o s d e e x p l i c a r s o b r e l a valoración.. 4¿! d i o . f i c i o p a r a e l f i n p r e v i s t o — g o z a d e u n v a l o r inherente.] invocando cualquier ventaja para el Estado.428 Tratado de la argumentádi||¡ sin q u e s e p r e t e n d a í a p r i m a c í a d e u n o d e ellos. lib. es preciso e v i d e n t e m e n | ^ s e a e f i c a z . o r a s e p e d i r á a l i n t e r l o c u t o r . és¿s| a esta superioridad. l o c u a l n o q u i e r e d e c i r . el ra m i e n t o d i a r i o r a r a vez p u e d e p r e v a l e r s e d e s e m e j a n t e esqueraat&m C o m o l a d i s c u s i ó n t é c n i c a r e s p e c t o a l m e d i o m e j o r depende^ u n a c u e r d o s o b r e e l o b j e t i v o . . d e m o d o q u e e l i m i n e t o d a s las consideraciones v a l o r e s q u e n o s e a n relativas a l f i n e n c u e s t i ó n . S e argumen c o m o indica Quintiliano: [. H a c i a este c í se o r i e n t a r á n a l g u n a s d i s c i p l i n a s técnicas. . a j t o d e l o q u e s e c o n s i d e r a u n o b s t á c u l o p a r a l a realización dejest P a r a que el fin valore un medio.. q ge la a p l i c a c i ó n de d a t o s d i v e r s o s y el r e c u r r i r a argumentác¿<: d e t o d a í n d o l e . para múchoibres. sin e m b a r g o . g r a c i a s al f i n . . p u e d e r e p e t i r s e . a r g u m e n t e c o n a r r e g l o a l m e d i o m e j o r . VII. o r a se a t r i b u i r á al i n t e r l o c u t o r un &!¡ vo q u e no o s a r í a d e s a p r o b a r y c o n a r r e g l o al cual se discutiráir - 51 Quintiliano. P o r o t r a parte. §§ 9.. 47-48. págs. quien se interese p o r este m e d i o . La c o n c e p c i ó n es lo q u e sirve de f u n d a m e n t o a los a r g u ab absurdo y ab inutili sensu. c o m o c o n s e c u e n c i a . l a h i p ó $i$ue cualquier a c t o i n t e n c i o n a l d e b e t e n e r u n a r a z ó n d e ser.El fin y los medios 429 dios. c o m o f i n . Vida. G o n f r e c u e n c i a . s i s e r e c o n o c e q u e u n m e d i o e s i n e f i c a z objetivo p r o c l a m a d o . Y . otras en la üerte 52 . Santa Teresa de Jesús. d e m a n e r a m á s p r e c i s a . y se afligen en pensar en el infierno. S e l o p u e d e t r a t a r c o m o h e c h o q u e e n g e n d r a c o n s e jé.. u t i l i z a d o s en la t e o r í a de rpretación 5 3 . N a d a p e r irmar q u e existe u n a r g u m e n t o q u e sea e l m e j o r p a r a t o d o s . discurso m i s m o p u e d e c o n v e r t i r s e — l o s a b e m o s — e n o b j e t o exión. pág. j u s t i f i c a r á el ti de t o d a i n t e r p r e t a c i ó n del d i s c u r s o q u e lo hiciera ridículo fe. l a a f i r m a c i ó n d e l a fia d e u n m e d i o t i e n e m u c h a m á s i m p o r t a n c i a p a r a l a discu-bre los f i n e s q u e p a r a e l p r o b l e m a técnico del m e d i o m e j o r . siempre p o d r á ser s o s p e c h o s o y a c u s a d o de b u s c a r un y ó n o c o n f e s a d o . iíicaso e m i n e n t e del p r o b l e m a técnico del m e d i o m e j o r es el |irgumentos. pues. q u i e n ! ce. c o m o m e d i o . iat Saint-Prix. 115.. l a estrecha r e l a c i ó n e n t r e e l p r o b l e m a técnico d e l a a r g u m e n Heficaz y el de los a u d i t o r i o s . " manifiesta S a n t a T e r e s a : Algunas personas aprovechan considerándose en el infierno. L a s reflexioSÍÍVÍ-j. P o r o t r a p a r t e .»¿1 oyente a este r e s p e c t o m o d i f i c a r á n a veces f u e r t e m e n t e el que p r o d u c e e l d i s c u r s o .v : : : 1. . c o n s i d e r a d o s u n m e d i o d e p e r s u a s i ó n . y as en el cielo. f constituye un m e d i o c o n vistas a cierto f i n . Manuel de logique juridique. 430 Tratado de la argu ¡ §65. B o s s u e t se sirve del a r g u m e n t o p a r a r e p r o c h a r a los i m p e n i t e n t e s e l q u e m a n c i l l e n e l sacrificio d e J e s ú s a i n o las p o s i b i l i d a d e s d e salvación q u e les h a o f r e c i d o 5 5 . y mirase no perder todo lo servido. 96. 54 55 Santa Teresa de Jesús. que es echar muchas veces el el pozo y sacarle sin agua [. s i n o f u e r a : que si no se le acordase que hace placer y servicio al Señor huerta. pág. II. es p r e c i s o proseguir misma dirección.. Se r í a t o d o . no la p o n e n en primer E l a r g u m e n t o del d e s p i l f a r r o consiste e n decir q u e . segua : T e r e s a . y a s e h a c o m e n z a d o u n a o b r a . Bossuet. s i n o la d i v i n i d a d . a c e p t a d o sacrificios q u e les en c a s o de r e n u n c i a r a la e m p r e s a . Sur ¡a pénitence. las cuales ya se h a n m a n i f e s t a d o y c o n s t i t u y e n u n a de base. los a r g u m e n t o s d e l o p o s i b l e y d é p u e d e n a p r o x i m a r s e a l a r g u m e n t o del d e s p i l f a r r o . vol. en c u e n t a s . pág. P o r a l g ú n c a m i n o . la n a t u r a l e z a o la f o r t u n a q u i e n p¡ hecho un esfuerzo que no se debe despreciar. Es u n a de las r a z o n e s q u e . De ahí c o n s e j o d e pisarle los t a l o n e s p a r a f a v o r e c e r u n a evolución m e n z a d a . se invita a no p o n e r t r a b a s a estas f u e r z a s n a t i cíales. incita a o r a r . escribe.] 5 4 . Vida. . EL ARGUMENTO DEL DESPILFARRO L o s a r g u m e n t o s siguientes se r e f i e r e n a la sucesión de t e c i m i e n t o s . n o e s é l d o .. sin excluir mente la idea de causalidad. Es la justificación proporcionada por el q u e sigue prestando al d e u d o r insolvente esperando. i n c l u s o en p e r í o d o de « s e q u í a » . en Sermons. s a c a r l o a flote. 72. y aun lo que ganar del gran trabajo. d e m o d o q u e . d e l a s situaciones. a p r o p ó s i » a trop de vertus pour n'être pas chrétienne: * Avec trop de mérite il vous plut la former. a ? Cfr. l o e x p r e s a p e r f e c t a m e n t e héroe de Quand le navire.]57. A s i m i s m o . Corneille. El argumento del despilfarro 431 j)ódrían a c e r c a r a este a r g u m e n t o t o d o s los q u e se v a l e n de ión q u e n o h a y q u e d e j a r e s c a p a r . integrándoles aquello cuya ausencia ¿fíénte c o m o u n a c a r e n c i a 5 8 . iPour ne vous pas connaître et ne vous pas aimer. Volkelí.]).: H v !. d a p e n a u n e s f u e r z o casi c o n s e g u i d o . u n a o b r a casi p e r f e c t a . escena 3. acto IV. el c u a l p u e d e c o n s i d e r a r s e e n t o n #¡mo s i e s t u v i e r a e n l a n a t u r a l e z a m i s m a d e las c o s a s . Polyeucte. 169.. empleará e l m i s m o a r g u m e n t o p a r a i n c i t a r a a l g u i e n . ri i " (tiene demasiadas virtudes para no ser cristiana. ¡'aprecia p a r t i c u l a r m e n t e a q u e l l o c u y a p r e s e n c i a v e n d r í a a c o m C D F T felicidad u n c o n j u n t o . i P á r a vivir de los infiernos esclava i n f o r t u n a d a [. n o el b r o c h e final. Para que no os conociera ni os a m a r a . V o l k e l t r e •éQíificar d o s p a l a b r a s existentes e n l a l e n g u a : sería d e s p i l f a r i q u e z a d e los m e d i o s d e expresión 56... «El acto y la esencia». fíCón demasiado mérito os complacisteis en formarla. pág. f¡Pour vivre des enfers esclave infortunée [. . 1. aspecto s o b r e c o g e d o r del a r g u m e n t o .. § 74. d e c a p a c i d a d . d é u n d o n e x c e p c i o n a l .. a u n c u a n i o s e sabe c o n e x a c t i t u d e n q u é c o n s i s t e l a o c a s i ó n p e r d i d a . D e n t r o concepción o p t i m i s t a del u n i v e r s o . Gewissheit und Wahrheit. d e u n m e d i o q u e existe 5 cual es p r e c i s o s e r v i r s e . n.. E s t o es lo q u e e x p r e s a P o l y e u c t e . d o t a d o to. a u t i l i z a r l o e n "da m á s a m p l i a p o s i b l e .. f sentimiento d e c a r e n c i a p u e d e d e s e m p e ñ a r u n p a p e l . l a i d e a d e d e s p i l f a r r o á completar estructuras. P o r u n a r a z ó n a n á l o g a . E n e l s o n e t o d e A r v e r s r e s u e n a lóf^" enlazado con el despilfarro: Et celle qui l'a fait n'en a jamais rien su. si se imagina a un autor bté del u n i v e r s o . rificio. 165 {Le guerrier appliqué. u n v e n c e d o r . Le manquer. U n o m i s m o e s t a r á t e n t a d o a candidato si se cree que este v o t o p u e d e lograr el éxito. incita a c o n t i n u a r l o . a l g u n o s v e r d u g o s n a z i s i n t e n t a r o n exo r n o llegaron a l a b e s t i a l i d a d e n e l t r a t a m i e n t o d e los p r i s i o ¡os p r i m e r o s d o l o r e s i n f l i g i d o s a u n h o m b r e h a c e n del a g e n t e co. commente Maast. g r a c i a s a l a c t o nido. el s a c r i f i c i o se d e p r e c i a a su vez. «Ce que vous manquez». 194-195. jieher pleno alcance. herido. (Sièvre. que no deba considerarse un despilfaj p á : valorará p o r e s t o . Je m'avouais qu'ils étaient poignants. et même il se connoist le mieux par la connoissance de la cause. (Y la que lo hizo nunca supo n a d a de ello). r e a l i z a d o y a c e p t a d o . e n este c o n ¿désclasificado. Car l'ef'^fecî dcit répondre à sa cause. « Q u e se tuvieran buenas razones para luchan: 55 60 J. s e p i e r d e n r e a l i z a c i o n e s d e l a naííjí e s f u e r z o s .. d i j o simplemente. j f e l a r g u m e n t o del d e s p i l f a r r o p u e d e r e l a c i o n a r s e l a p r e f e r e n Jida a lo q u e es decisivo. Passer près de quelqùé Être à deux doigts de quelque chose. on arrive très bien à sentir le tragique . en Psyché. Pasar cerca de algo. Jean Paulhan.. JÉÍacohsejar q u e s e a c t ú e d e m o d o q u e h a y a . estoicamente: «Hace faltá: hace falta». el de Undante i n d u c e a a b s t e n e r s e . al e s t u d i o . dit simplement. r un-proceso a n á l o g o . pâgs. ' («Perder».J il est difficile ^¡qu'on puisse reconnoistre un auteur intelligent de la nature. s e d é v a l u a u n a a c c i ó n i n s i s t i e n d o e n s u c a fedundante-. Je réentendais là. « L o q u e perdéis». s u f r i m i e n t o . L a a c c i ó n q u e . t o d o l o q u e e s r e d u n d a n t e q u e d a . l o c u a l m i l i t a e n f a v o r d e s u realizasentido i n v e r s o . III.-J. stoïquement: «Il faut ce qu'§: «Que l'on eût de bonnes raisons pour se battre».. e s n e c e s a r i o q u e e s t a i n t e l i g e n c i a n o p a r e z ¿undante: Quand on est sérieusement dans ces sentimens qui donnent tout ia nécessité de la matiere ou à un certain hazard [. s e e n c o n t r a r á e n e l a r g u m e n t o del d e s p i l f a r r o y¿t i v o al c o n o c i m i e n t o . Quand le navire. A s i m i s m o .. «il n'avait fallu rien de moins (que cette blessure)] faire entrer la chose dans la tête 60.. et il est déraisonnable d'introduire une • intelligence souveraine ordonnatrice des choses. si se s i g u e t o r t u r a n d o a la v í c t i m a h a s t a el m o m e n t o habla. p a r a Leibniz. 123y. Lefebve. a la bi El a r g u m e n t o d e l d e s p i l f a r r o r e c u e r d a el del sacrificio ir s a c r i f i c i o c o n s t i t u y e l a m e d i d a del v a l o r q u e l o d e t e r m i n a ^ e s t e v a l o r es m í n i m o . d e r a q u e . de la situation où on est59..:. pàg. ACIÓN. Oía de nuevo aquellas Me decía q u e eran angustiosas. Estaif pasos de algo. M. é s t a v i e n e a r e f o r z a r el v a l o r p r o p i o de lo q u e se ha estrí Un caso i m p o r t a n t e de carencia es el de la ignorancia. En J rrier appliqué.432 Tratado de la argumén «Manquer». p o r s u c u l p a . — 28 . Incluso sin saber lo que se pierdé^ m u y bien a sentir lo trágico esencial de la situación en la qué ' %El argumento del despilfarro 433 J a c q u e s Maast— «realmente no hubiera hecho falta (esta herida) para metérselo en la cabeza»). a la c u r i o s i d a d . Sièvre. M é n t o n o c o n s i s t e e n decir q u e e s p r e c i s o s e g u i r a l v e n c e d o r . a l n o l o g r a r n i n g ú n e f e c t o u n 3o de acción. et puis au lieu d'em- D e s d e e l m o m e n t o e n q u e s e e s t a b l e c e l a c o n v i c c i ó n d é q^s a l g o . pâgs. Romains. a u m e n t a y v a l o r i z a las r a z o n e s ate. Perderlo. Así. d a d a s las c i r c u n s t a n c i a s . M i e n t r a s q u e e l a r g u m e n t o del d e s p i l f a r r o a n i 5¿bntinuar la acción e m p e z a d a hasta el t r i u n f o final. blessé. Même stii ce qu'on manque. . esta devaluación ha servido de fundamento r a u n a a r g u m e n t a c i ó n e n f a v o r d e l s o c i a l i s m o . en vez de emplear su sabiduría. l a b ú s q u e d a d e l a i n d e p e n d e n c i a d e los s e j u s t i f i c a p o r l a m i s m a r a z ó n : u n s i s t e m a e s m e n o s eleg contiene un axioma redundante. A veces. E n e c o n o m í a p o l í t i c a . vált l a s r i q u e z a s . expliquer les phenomenes 61. 6Í . Discours de métaphysique. t o d o a la necesidad de la materia o a cierto azar [. § 66. P e r o e s p o s i b l e descompô"!. ( C u a n d o se está en serio en estos sentimienstos que lo atril. ra introducir u n a inteligencia s o b e r a n a o r d e n a d o r a de las c o s a ^ pués. en parte. ne se servir que des proprietés de la matíéré. l a t e o r í a d e l a u t i l i d a d m a r g i n a l def| la devaluación de los bienes destinados. p o r su distribución m á s igualitaria. a necesiáacfe superfluas.v&fp a r c i a l y d i n á m i c o . pi-.]. el p u n t o de v i s t a s e r á a la. E n n u m e r o s a s o c a s i o n e s . la p r o s e c u c i ó n de un f i n en v a r i a s e t a p a s y e x a m i n a r í a m á $ ¡ | i | en q u e se t r a n s f o r m a la s i t u a c i ó n . EL ARGUMENTO DE LA DIRECCIÓN C o n a n t e r i o r i d a d . 4. en Œuvres. s e h a c o n s i d e r a d o d e f o r m a g l o b a l y está"' l a r e l a c i ó n e n t r e e l f i n y l o s m e d i o s .434 Tratado de la argumentádi||¡ ployer sa sagesse. e incluso áe conoce m e j o r por el conocimiento de la causa. s e t r a t a b a d e pro ver un régimen q u e . y no es.. E n a x i o m á t i c a . Gerhardt.®:' ginas 445-446. P u e s el efecto d e b e responder a su causa. s i n o d i v i d i r este intervalo Leibniz. servirse sólo de las ] des de la materia p a r a explicar los fenómenos). ed. es difíc se pueda reconocer a un a u t o r como inteligente en cuanto a raleza. y q u e a b a n d o n a r á l a i n ú t i l a c u m u l a c i ó n e n unas tas manos. s e c o m p r u e b a que jj^ teresa no c o n f r o n t a r al interlocutor con t o d o el intervalo que s e ^ f | r a l a s i t u a c i ó n a c t u a l del f i n ú l t i m o . vol. ¡paso del p u n t o A al C p l a n t e a d i f i c u l t a d e s . Si se d e s e a i n d u c i r a a l g u i e n a p r o n u n c i a r . c u a n d o no se q u i e r e q u e p a r e z c a q u e se c e d e a n t e la a m e n a z a o el c h a n t a j e . La manera en q u e se o p e r a r á la división d e p e n d e de la o p i n i ó n _ é se tiene de la m a y o r o m e n o r f a c i l i d a d p a r a salvar las e t a p a s terminadas. de d o n d e tb C a p a r e c e r á en o t r a p e r s p e c t i v a .¿Puede q u e . si hay ¡pronunciar u n d i s c u r s o . E s t e a r g u m e n t o interviene. u n a en una dirección d e t e r m i n a d a . él p r o b l e m a . no s ó l o inútil.^ El argumento de la dirección 435 énes. r e g u l a r m e n t e . a la inversa. ííwa ocasión d e t e r m i n a d a . A s í s u c e d e si al s e ñ o r X le g u s t a m u c h o t o m a r palabra e n p ú b l i c o . E n t o n c e s . luego. s ó l o p u e d e h a c e r l o él. pronuncie un d i s c u r s o en cierta c i r c u n s t a n c i a . es r a r o q u e el o r d e n en el q u e se las e x a m i n a s e a ¿•de! iodo indiferente. e n t r e r e p r e s e n t a n t e s p a t r o * y obreros. l o c u a l l e r e p u g n a . p a r a c o p s e g u i r q u e se 'ta cierta solución. q u e p a r e c e a p r i m e r a vista d e s a g r a d a b l e . p e r o n u n c a l a i m p o n e . la división sea. c o l o c a n d o j a l o n e s i n t e r m e d i o s . p u e d e utilizarse el a r g u m e n t o dirección. . E n e f e c t o . e s e n c i a l m e n t e . Jááá vez q u e u n o b j e t o p u e d a p r e s e n t a r s e c o m o u n j a l ó n . i n t e r e s a r á p r o p o n e r l e . d e u n a vez. los interlocutores se e n c u e n t r a n a n t e u n a n u e v a c o n f i g u r a c i ó n . argumento d e dirección consiste. l l a m e m o s a e s t a t é c n i c a ckdimiento de tas etapas.e irá usted a p a r a r . u n d i s c u r s o . s e tástrará primero que debe pronunciarse un discurso y luego se | ¡ | t ó al mejor orador o. s i n o iiso perjudicial. e n l a a d v e r cóntrá el u s o del p r o c e d i m i e n t o de las e t a p a s : si c e d e e s t a sted d e b e r á ceder un p o c o m á s la p r ó x i m a vez. E n e f e c t o . u n a vez s u p e r a d a u n a p r i m e r a eta£-pa. y s a b e D i o s . q u e e s jspehsable q u e se p r o n u n c i e . i n d i c a n d o fines p a r c i a l e s realización n o p r o v o q u e u n a o p o s i c i ó n t a n f u e r t e . E s t e a r g u m e n t o r e s p o n d e a la p r e g u n t a : ¿ a d o n d e itere llegar? En e f e c t o . La e s t r u c t u r a de lo r e a l c o n d i c i o n a d e las m i s m a s . se le enseñará que. sin e m b a r g o . p u e d e q u e no se tren inconvenientes en p a s a r del p u n t o A al B. de f o r m a r e g u J p É Í a s negociaciones e n t r e e s t a d o s . a c a r r e a r á n u n c a m b i o e n e l m i s m o sentido! embargo. al rar que la p r i m e r a etapa es el establecimiento de una. P e r o . n o s dice q u e a esta exigencia seguirán! más: • -//¡I ¿Debemos decir entonces que las reflexiones del agente sol m o d o inteligente de comportarse exigen que reflexione primei^i. p o r o t r a p a r t e .436 Tratado de la argumentádi||¡ d e l a s i t u a c i ó n . peros e f e c t ú a e n u n a s i t u a c i ó n m o d i f i c a d a . C o n v i e n e . Ryle.d ^ c i ó n e n c u e s t i ó n . u n a m i s m a o p e r a c i ó n q u e s e repite.estÉ to que se o p o n e a u n a acción p o r t e m o r a su repercusión e | | | acciones en el f u t u r o . bre la mejor manera de reflexionar sobre la forma de E l p r o c e d i m i e n t o d e las e t a p a s p u e d e c o n v e r t i r s e e n u n m e n t ó p o s i t i v o e n f a v o r d e u n a m e d i d a e n t e n d i d a c o m o priiai 62 G. a u n q u e diferentes. A s í G . s e solií d e c i s i ó n y é s t a s e a s u s c e p t i b l e d e c a m b i a r l a m a n e r a d e cor u n a decisión u l t e r i o r . s e invoca. u n o d e l o s r a s g o s d e e s t a n u e v a situación. hay casos que se sitúan entre la aprehensión de l o | d e n t e y el a r g u m e n t o de d i r e c c i ó n : a q u e l l o s en los q u e sé u n a r e c u r s i v i d a d . . p a r a c r i t i c a r l a d o c t r i n a intelectualista l a c u a l u n a c t o i n t e l i g e n t e sería e l q u e e s t á p r e c e d i d o por. j a n t e r e c u r s i v i d a d p a r a p o n e r s e e n g u a r d i a c o n t r a ciertas coi c i o n e s . N o o b s t a n t e . 31. A m e n u d o . pág. mientras que la aprehensión c e d e n t e c o n c i e r n e a o t r a s a c c i o n e s de la m i s m a í n d o l e . P o d r í a a s i m i l a r s e a u n p r o c e d i m i e n t o p o r e t a p a s t o d a argur t a c i ó n e n v a r i o s t i e m p o s .un&i d a d teórica i n t e l i g e n t e — . el a r | t o d e l a d i r e c c i ó n e v o c a a c c i o n e s q u e . de la aprehensión de lo precedente. l a c u a l m o d i f i c a s u a c t i t u d a n t e e l resultado^ E n a l g u n o s c a s o s . e n c a d a f a s e d e l a a r g u m e n t a c i ó n . ni se la combatirá con el argumento de m á s q u e c u a n d o . q u e le parece en. n o s e l a denunciará o procedimiento. The concept of mind. d i s t i n g u i r el a r g u m e n t o de la 4 ción. R y l e .* tirá en permitir el empleo del a r g u m e n t o del despilfarro. c o m o u n j a l ó n e n fjiiféccióh. en Œuvres. à rendre la mesure nulle où inefficace en la morcelant La marche graduelle est escortée ifife. en lo posible. p u e d e o c u r r i r q u e e s t a ' éntación sea sólo u n f i n g i m i e n t o . u n a m e d i d a final.. e n e l e s p í r i t u ' | | r o m otores. ::*îknthmSTraité des sophismes politiques. u n a m a n i o b r a d i l a t o r i a . era. en hacer que la raei sea nula o ineficaz al fragmentarla [. U n o p u e d e p r e g u n £Í el gran a r t e en e d u c a c i ó n i n t e l e c t u a l o m o r a ! no r e s i d e en dilección de etapas que presenten cada u n a un interés propio. ^ f t ál m e n o s .. q u e àle c o n s i d e r a r u n a r e f o r m a . pues. q u e p u e d a ser a p r e c i a d a i n d e p e n ¿¡íemente d e l a d i r e c c i ó n e n l a c u a l s e m e t e . ^^ est conciliante 63. s u p o n e q u e n o a c a r r e a r á c a m b i o en la s i t u a c i ó n de c o n j u n t o y a f i r m a q u e a e s t a s i t u a c i ó n . p a r a que se p u e d a . ^¡argumento de la dirección pretende siempre hacer q u e u n a •¿¿a solidaria c o n d e s a r r o l l o s u l t e r i o r e s .) . aspira a aislar la m e d i d a considerada. c o n e l m i s m o e s t a d o io que anteriormente.] La m a r c h a gradual está ¡IfSColtada por todos los epítetos aduladores. pág. e l p r e s e n t a r c o m o u n j a l ó n l o q u e . m i e n t r a s q u e se e s t á s e c r e t a m e n t e d e c i d i d o a no c o n . B e n t h a m e x a m i n a e l d e l a m a r c h a j é ! cual c o n s i s t e e n \ vouloir séparer ce qui devrait faire un tout.1| : x . u n a vez a d o p t a d a l a m e d i d a . I. toutes les épithètes flatteuses. elle est tempérée. a no h a c e r l o í n á s q u e c o n u n a « s a b i a » l e n t i t u d . q u e la a c c i ó n c o n s i d e r a d a u n interés p o r s í m i s m a . no tenía t Jfcjêtivo q u e e l d e v a l o r a r í a a n t e los p a r t i d a r i o s d e r e f o r m a s j&ásticas. separar lo que debería f o r m a r un todo. elle est paisible. caso.faatif el a r g u m e n t o de ía d i r e c c i ó n .^ El argumento de la dirección 437 [dirección q u e s e d e s e a . ••. N o o b s t a n t e . 463. i: ¡S. Q u i e n se d e f i e n d e c o n ^ a r g u m e n t o . es apaciffÉfo* conciliadora). está templada. quiere j | ( a examine e n s í m i s m a . J f t a t a r á . u n a m e d i d a . t. Es preciso. \ \ ilôS: s o f i s m a s d i l a t o r i o s . au début. (La medicina experimental admitía. La m a y o r í a de las veces. on pouvait sacrifier quelques êtres humains. . p o r ultimo. 3046-47. He a q u í un b u e n e j e m p l o de su u t i l i z a c i ó n . i n s i n ú a q u e n o h a b r á m e d i o d e pararse en el c a m i n o . se podían sacrificar algunos seres huma nos. «Le psychiatre dans la société». cette idée soulevait des défenses internes fortes. puis l'idée fut émise de l'expérimentation sur les prisonniers de droit commun. en el caso de los animata. al principio. El o r d e n de l o s a r g u m e n t o s en un d i s c u r s o d e b e r á tener en c u e n t a esta m i s m a c o n s i d e r a c i ó n . a propósito de la experimentación en los animales: La médecine expérimentale chez les animaux admettait que pour l'utilité de la médecine humaine on pouvait sacrifier l'animai Bien tôt l'idée se fît jour que pour l'utilité de l'ensemble de l'humanité. P o r supuesto. s ó l o la experiencia del p a s a d o p e r m i t e e l i m i n a r .° 74. Paris. ¡se concibió la idea de la experimentación en los enemigos! El camino de las ideas es. M H. extremadamente temible y al mismo tiempo insidioso). Barak. pero la costumbre siempre termina por implantarse. fuertes deferid' internas.438 Tratado de la argumén %El argumento del despilfarro 433 i n d e p e n d i e n t e del h e c h o de q u e faciliten el p a s o a u n a etapa ulter i o r . arïo XXV. que p a r a la utilidad d e la medicina h u m a n a se podía sacrificar í animal. como ve. mais l'habitude nen. El a r g u m e n t o de d i r e c c i ó n . luego se emite la idea de la experimentación en los prisionero« de derecho común y. Se empieza admitiendo la idea de la experimentación en condenados a muer te. En seguida se introdujo la idea de que para la utilidad de! conjunto de la h u m a n i d a d . esta idea suscitaba. a los antagonistas. p>àgs. el de la p e n d i e n t e j a b o n o s a o del d e d o e n e l e n g r a n a j e . à bout de tout. n. en la Semaine des Hôpitaux :•. Bien sûr. d e s d e este p u n t o de vista. et enfin l'idée fut conçue de l'expérimentât ion sur ses ennemis! La marche des idées est comme on le voit extrêmement redoutable et en même temps fm insidieuse 64. On commence par admettre l'idée de i'expêrimmûtion sur des condamnés à mort. en Œuvres . la d i f i c u l t a d . la novedad! Ahí es d o n d e está el peligro. y. pág.:on. las réplicas a e s t e a r g u m e n t o v e r s a r á n s o b r e u n o de estos Jos puntos. 171. 66. C h l e p n e r insiste en la d i f e r e n c i a q u e existe entre la n a c i o n a l i z a c i ó n de ciertas e m p r e s a s y la e c o n o m í a socialis:a..ndieación de d e s a r r o l l o s . ' . si no la i m p o s i b i lidad de pararse. el temor de no s a b e r a d o n d e se v a . El argumento de la dirección 439 \\ invocar la c o s t u m b r e . B. a saber: la p e r s o n a no es d u e ñ a de su c o m p o r t a m i e n t o ulterior. u n a vez q u e se e s t á en la vía q u e lleva a él. hacia la cual p a r e c e llevar: On peut dès lors soutenir que la nationalisation d'une entreprise ou même d'une branche industrielle entière. S. la existence de una serie de e t a p a s h a c i a un o b j e t i v o d e t e r m i n a d o . Esta réplica p u e d e a d e m á s p r o v o c a r o t r a s o b j e c i o n e s y . 3 er dial. p o r c o n s i g u i e n t e . d i f e r e n t e s je los que p a r e c í a n t e m i b l e s . B a r u k p r o p o r c i o n a u n a r a z ó n en ravor de la tesis q u e c o n s t i t u y e lo e s e n c i a l del a r g u m e n t o de d i r e c .<:es. Siempre se debe desconfiar de las opiniones nuevas: estremecen a las inteligencias h u m a n a s y nadie sabe a d o n d e conducirán 6 5 . se t e m e n las c o n s e c u e n cias imprevisibles de un p r i m e r e s t r e m e c i m i e n t o : ¡Pero la novedad. t e m i d o i mayoría de las veces. " Berkeley. Una primera r é p l i c a al a r g u m e n t o de d i r e c c i ó n c o n s i s t e en la .. de lo a r b i t r a r i o q u e h a y q u e ver s ó l o en ana única d i r e c c i ó n p o s i b l e . especialmente. II. p o r u n a p a r t e . l. p o r o t r a . h a y u n a d i f e r e n c i a c u a l i t a t i va. Se t i e n e en c u e n t a la a m b i g ü e d a d del desarrollo y. Se puede m o s t r a r t a m b i é n q u e e n t r e la e t a p a en d i s c u s i ó n y las luientes q u e s e r í a n l a s q u e s e t e m e n . ne constitue pas une Les trois dialogues entre Hvlas et Phitonous. P o r :into. a p a r t i r de la p r i m e r a e t a p a . Filonús. ni sabrá d e t e n e r s e en u n a e t a p a d a d a de la e v o l u c i ó n en c i e r t a Jirección. El argumento de la d i r e c c i ó n i m p l i c a . el D r . De este m o d o . especialmente cubriendo los gastos con las ventas y ÏÎ&COB los subsidios del E s t a d o . S.440 Tratado de la argumentádi||¡ mesure socialiste. [. Chlepner. q u e impediríaip m á s allá d e l o q u e s e h a d e c i d i d o .. de la economía para el Mer-í c a d o . no constituye una socialista. desde el m o m e n t o en que el resto de la economía i i p en el principio de la iniciativa privada. al menos. s e s u p o n e l a e x i s t e n c i a d e u n p l u r a l i s m o . é s t e e s e l a r g u m e n t o q u e convient a los a d v e r s a r i o s de las s o l u c i o n e s e x t r e m a s . [. la p a r a d a está garantizada. de l'économie pour le nié1 et que la branche nationalisée elle-même se soumet à la du marché. . du moment que le reste de l'économie re$té£ sur le principe de l'initiative privée. notamment en couvrant ses frais par ses ventes et{ par les subsides de l'État.. L o i m p o r t a n t e e s s a b e r e n m e d i d a un f o r m a l i s m o es c a p a z de oponerse a u n a evolución ï p § § r a l . «Réflexions sur le problème des nationalisations».] Le seul point que nous voulions mettre en évidence. O t r a m a n e r a h a b i t u a l d e p r e v e r l a p a r a d a c o n s i s t e e n válw de un equilibrio de fuerzas que impidiera ir indefinidamente en d i r e c c i ó n . 66 B. 219. pues. pág.. ou du moins pourrait être diffê^ÊW. podría ser diferenír El s e g u n d o g é n e r o de r é p l i c a s a t a ñ e a la p o s i b i l i d a d de la pfl da tras cierta e t a p a .] El único p u n t o que queremos poner de manifiesto entre u n a economía socializada y una economía en la que ramas han sido nacionalizadas. 1949. hay más de una diferencia c u a n | | va.. en /tevsfí^ de !'Instituí de Sociologie. sostener que la nacionalización de una èinf o incluso de toda u n a r a m a industrial. j u r í d i c o s . l a c r e a c i ó n d e u n o s límites f o r m a l e s . y la propia r a m a nacionalizada se somete a la discipütíá'ádk m e r c a d o . .''3$ qu'entre une économie socialisée et une économie dont certainësî ches ont été nationalisées. il y a plus qu'une différence qUàhtÊ^ l'atmosphère est différente. (Se puede. q u e áútóí la esperanza en u n a resistencia q u e creciera a m e d i d a q u e se n ú a e n u n s e n t i d o d e t e r m i n a d o . De ordinario. la a t m ó s f e r a es diferente o. q u e estar vacilantes ahora ante la idea de salvar a quienes son aliados de los Í tebanos. encontrarnos en u n a situación de temor p o r nosotros mismos 6 7 . t r a s él. argumento p r e f e r i d o p o r D e m ó s t e n e s . . En tal caso. se r e c u r r i r . 20-21. replica Demóstenes: si los lacedemonios llegan a tomar Megalópolis. Mesenia estará Iff én peligro. p o r m e d i a c i ó n d e m e c a n a t u r a l e s o sociales. las q u e h a ^ J f i i n c á p i é en la n a t u r a l e z a del c a m i n o y las q u e v e r s a n s o b r e " I f b i k d a d de pararse.MÜno p u e d e p r e g u n t a r s e s i l o s d o s t i p o s d e r é p l i c a s . t e n d e r í a n a t r a n s m i t i r s e p r o g r e s i v a m e n £ fe. sostengo que nosotros seremos J j E aliados de los tebanos. según Demóstenes. además. dar un paso. s e l e t r a n q u i l i z a r á c o n u n a a r g u m e n t a b a n de conjunto. p a r a no ser arrasa dar o t r o . y si también toman ésta. o t r o a r g u m e n t o c o n s i s t e e n m o s t r a r q u e u n o s e e n ". A a q u e l l o s q u e n o q u e ^socorrer a M e g a l ó p o l i s . El a r g u m e n t o de la d i r e c c i ó n p u e d e a d o p t a r d i v e r s a s f o r m a s : g / í i B de ellas es el a r g u m e n t o d e l a propagación. abandonar a éstos y de nuevo salvar a los propios tebanos. pueden combinarse. sjfj. a la n o c i ó n de contagio. p o r q u e e r a t r i a d a de Tebas. ¿. . A s í es c o m o í7 Demóstenes. p a r a p o d e r . ante un único oyenptóifÉréfce q u e sí. a multiplicarse y a c o n v e r t i r s e . 4 la m a y o r í a de l a s veces.^ El argumento de la dirección 441 p o r último.so es acoger por nuestra parte espontáneamente la alianza de los " ^ t e t e b a n o s sin acceder a la ambición de los lacedemonios. p a r a r s e . mucho más honorable y ventajo&:. En defensa de ios megalopolitas. Si se c o n s i d e r a ya q u e el f e n ó m e n o inicial es un m a l .ritra ya en la p e n d i e n t e f a t a l q u e se t e m e y q u e es i n d i s p e n s a b l e ¿un primer p a s o . a m e n a z a d a p o r E s p a r t a . e n u n a d i r e c c i ó n . / M i e c i s o pues. en nocivos. mostrándole que se trata de otra cosa distinta ^ i f e lo que t e m í a y e n s e ñ á n d o l e la p o s i b i l i d a d de d e t e n e r s e . S e t r a t a d e p o n e r s e £ S r guardia c o n t r a ciertos f e n ó m e n o s q u e . m u c h o m á s grave. p o r este c r e c i m i e n t o m i s m o . A l o y e n t e . . ¿podríamos esperar g u a r d a r los nuestros del contagio? 68 . h a y u n a s e r i e d e v a r i a n t e s del a r g u m e n t o del c i ó n q u e h a c e n h i n c a p i é en el cambio de naturaleza e n t r e las r a s e t a p a s y el d e s e n l a c e . regla de cond P o r ú l t i m o . Pitt. Carnus. entraînait une autre.442 Tratado de la argumentádi||¡ P i t t a c o n s e j a a p l a s t a r l o s p r i n c i p i o s r e v o l u c i o n a r i o s antes nazcan: í Si alguna vez t r i u n f a r a n los principios del jacobinismo las francesas de las Indias occidentales. Orations on the French war. mais les deux. bout à bout. ^ ilî L a p e r s p e c t i v a e s t o t a l m e n t e d i f e r e n t e e n e l argumento. pero desde otra p e r s p e c t i v a ^ # m e n t ó d e l a consolidación p r o t e g e c o n t r a l a s r e p e t i c i o n e s que p l e n a s i g n i f i c a c i ó n y v a l o r a lo q u e s ó l o e r a e s b o z o . Actuelles. t a d o . se estigmatiza c o m o un mal. pág. Deux lâchetés réunies faisaient le déshonneur 69. El t i p o p u e d e t o m a r s e del sorites g en el q u e el p a s o del m o n t ó n de trigo al m o n t ó n menos un siempre renovado. A. leyenda. (Toda concesión hecha al enemigo y al espíritu de la facilidad acarreaba otra. a l misai po. 6!. Ésta no era más grave que la primera. desemboca en lo que ya no es un montó cambio p o d r á interpretarse c o m o un verdadero cambio de nat z a . h a c i é n d o l o c o m ú n y v u l g a r . o c o m o l a r e v e l a c i ó n d e l a v e r d a d e r a n a t u r a l e z a d e los p f p a s o s . 30 de diciembre de 1754. y q u e se convertía en mito. Así: V""-T Chaque concession faite à l'ennemi et à l'esprit de facil.. P o c o i m p o r t a . E s p r e c i s o p r e s t a r l e a t e n c i ó n . l o q u e s e d i s t i n g u e p o r raro. vulgarización. 57. . En el a r g u m e n t o de contagio. U n o s e d e f i e n d e c o n t r a l a p r o p a g a c i ó n q u é d i r í a . l o q u e s e t e m e c o m o j a l ó n . A la inversa. pág. balbuceo. hay pues colusión entre d t o s d e vista dévaluantes. Celle-ci n'était pas plus grave que la prs. pero las do^ 68 59 W. formaient une lâcheté. secreto. tasía. de c a m b i o de m u e s t r a n q u e un f e n ó m e n o . VI..- § 67. . s i n q u e ^Wtreyéa u n límite e n e s t a d i r e c c i ó n . el de P. jouhandeau. de consolidación. el cual decía q u e la familia de los L e n t u l o a fuerza de nacimientos. en un libro | S f b u b a n d e a u : Plus c'est bon.Contrariamente al a r g u m e n t o de d i r e c c i ó n . Un monde. 251. en Institution de ia religion chrétienne. pág. O p p i o . 7. meilleur c'est ( c u a n t o m á s b u e n o . pues ios hijos eran cada vez m á s q u e l o s p a d r e s 7°. ill. A s í C a l v i n o a f i r m a q u e n u n c a s e e x a g e r a e n l a d i r e c a t r i b u y e la g l o r i a . y e s t o c o n u n c r e c i m i e n t o mó de valor. la v i r t u d a D i o s : Mais nous ne lisons point qu'il y en ait eu de repris pour avoir trop puisé de la source d'eaux vives 72. C o m o lo declara u n a campesina. 11 Calvino. E s t a s i g n i f i c a c i ó n v a r í a s e g ú n el p a p e l q u e se para q u e l o d e s e m p e ñ e e n e s t a serie. lib. LA SUPERACIÓN m ST. § 67. cap. constituían u n a cobardía.. M. pág. cómico d e estos c a m b i o s d e n a t u r a l e z a d a l u g a r a c h i s t e s . Hgis. (Pero nosotros no leemos en absoluto que se haya reprendido a algunas personas por haber bebido demasiado de la fuente de a g u a viva). insertado en u n a serie diadquiere u n a significación diferente de la que tendría to""! aisladamente.-. La superación 443 detrás de otra. . éstos d e s a r r o l l o s — l o s c u a l e s s e d e s t a c a n p o r l a i d e a d e de vulgarización.-1. los a r g u m e n t o s de la superación insisten en la posilád d e i r s i e m p r e m á s l e j o s e n u n s e n t i d o d e t e r m i n a d o . ïlà^or e s ) 7 1 . el c u a l p r o v o c a el biflor d é q u e u n a a c c i ó n n o s i n t r o d u z c a e n u n e n g r a n a j e c u y o de« :ese teme. Au Roy de France. 71 ï? y. Dos cobardías reuniprovocaban la deshonra). ¡6L. * Quintiliano. c a d a s i t u a c i ó n sirve de j a l ó n y de t r a m p o l í n qíié| p e r m i t e n p r o s e g u i r i n d e f i n i d a m e n t e en c i e r t a d i r e c c i ó n . C l a p a r é d e . a fuerza de s u p e r a c i ó n . Cfr. J. L'être et le néant. sino que|p tendo también que las perspectivas mejoren de día en día y q ü i i p f seguridad esté cada vez más asegurada 7 3 . s i n o t a m b i é n . p e r o a la q u e se s u p o n e q u e p u e d e suceder «JJ e s t a d o m á s f a v o r a b l e . Lo i m p o r t a n t e no es un objetivo bien de . Se p u e d e . Sartre — t o m a n d o c o m o base u n a noción de la mala fé. también § 48. u n a s i t u a c i ó n . a p r i m e r a vista. 93. s o b r e t o d o e n o b r a s filosóficas. 27 de mayo de 1795. ad. c i ó n p a r a d e v a l u a r u n e s t a d o . m u e s t r a c ó m o e l s e n t i d o d e l a p a l a b r a «asociacionís-' W. Ja i se i n s p i r a . pág. Orations on the French war. e m p l e a r la su. a u n a c o n c e p c i ó n q u e se e n c u e n t r a m u y lejos áfcvl la n o c i ó n de p a r t i d a . perú sería c o l o c a d o e n l a p r o l o n g a c i ó n d e l o q u e a p r u e b a n y .$ÉÉ E s t a f o r m a d e r a z o n a m i e n t o n o s ó l o s e utiliza p a r a promo c i e r t a c o n d u c t a . en el sentido indicado o varios jalones. pág. y s e g ú n a q u é l l a t o d o c o m p r o m i s o dentro de^f lo social y lo r a c i o n a l e s t a r í a m á s o m e n o s i m p r e g n a d o de maí¿: f e 7 4 . v. no sólo lo admito. D e esté r do. 109. a l q u e y a hem o s a l u d i d o . transcender. Pitt. Vi d e f i n i r a l g u n a s n o c i o n e s « d e p u r a d a s » p a r t i e n d o d e concepciones^! s e n t i d o c o m ú n p r e s e n t a d a s c o m o u n p u n t o d e p a r t i d a . pondía Pitt: 'l-'liii Que estemos hoy más seguros. a d e m á s . p o d i d o c o n t e n t a r . A q u i e n e s e s t i m a b a n l a s i t u a c i ó n militât t a n t e b u e n a p a r a e n t a b l a r n e g o c i a c i o n e s d e p a z c o n Francia. superar. • L o q u e vale. . n&tP' ' : ' ' r . P o r e j e m p l o : el f a n a t i s m o n a c i o n a l i s t a o religioso a los l o s p a t r i o t a s o los c r e y e n t e s . s e p u e d e d e f e n d e r u n coi« t a m i e n t o q u e los o y e n t e s e s t a r í a n t e n t a d o s a c e n s u r a r . c o n l a q u e se. a l c a n z a r u n a ets sino continuar. ht^. e n u n d i v e r t i d o análisis. «Técnicas orientadas a presentar tesis como compatibles o incompatibles». 74 73 .444 Tratado de Ia argumentú P r e s e n t á n d o l o b a j o e s t e a s p e c t o .-P. en el s e n t i d o c o m ú n — llega. A s i m i s m o . Sartre. n o e s r e a l i z a r u n o b j e t i v o . P o r el c o n t r a r i o . Olbrechts|ï^Ea. b i e n p o r Claparède. págs. 100. cfr. n o p o r u n p r o g r a m a c o n c r e t o . a los c u a l e s u n o s e o p o n e y s u p e r a . i n m u hace al o r g a n i s m o m á s resistente. s e p r e s e n t a r á a l f i n a l u n ideal 1 t<]: \\ Jepblé. i •. p a r a m o s t r a r q u e l o q u e s e ipsjÉideraba h a s t a a h o r a u n o b s t á c u l o es. " "términos e s t á n j e r a r q u i z a d o s .•' La superación 445 i:îl m Revoluciona siempre un p o c o m á s en una dirección determina-^ Sta evolución r e c o r d a r í a la a c t i t u d del r e v o l u c i o n a r i o p o r t e m . 45. 6. f m . pues. c a d a vez m á s p r ó x i m a s a l ú l t i m o t é r m i . u n m e d i o anzar u n e s t a d i o s u p e r i o r . p a r a i' jffette du N o ü y : í " | : • .! !$§. : (El hombre. "énto. . c u a l e s q u i e r a q u e s e a n l o s p r o g r e s o s e f e c t u a d o s . * ¡ ara f u n d a m e n t a r e s t a c o n c e p c i ó n de u n a d i r e c c i ó n i l i m i t a d a . W ma. sigue siendo biológicamente un animal. que este estado de cosas era necesario.. Les notions et l'argumentation. ya que luchando contra los instintos es c o m o el h o m b r e se humaniza). Perelrnan y L. Plotino. I. LecOmte du Noüy. La genèse de l'hypothèse. Enéadas. e n r e a l i d a d . | é l a r e f u t a c i ó n del a r g u m e n t o p o r l a s u p e r a c i ó n s e e n c u e n t r a e n Constatación de q u e es imposible ir i n d e f i n i d a m e n t e en la direcy ¿ n preconizada.••. c o m o l a e n f e r m e d a d q u e . h a y . el i d e a l s ó l o se c o n c i b e g r a c i a s a los t é r m i n o s jpfores. del ideal a ¡|lm. |f. 260-261 y § 35. Jttovimiento d e s c e n d e n t e q u e g a r a n t i z a e l c a r á c t e r inaccesi|de éste.V serían su « e s p e j o » . es d e c i r . L'homme et sa destinée. 7 ' Cfr. •'fplia •'btros c a s o s . b i e n p o r q u e s e t e r m i n a e n u n a b s o l u t o . Veremos. pág.•••i 1 :•••'M £v¡|pMr L'homme reste donc biologiquement un animal. vez m á s p e r f e c t a s . Ch. pág. e l c u a l s e d e f i n e . Nous verrons. D e e s t a f o r m a . par la suite. luego. car c'est en lutf^Mî tant contre ses instincts qu'ils s'humanise77. 2. | | | É : menudo esta técnica se utiliza p a r a t r a n s f o r m a r los a r g u m e n f«Ren c o n t r a e n argumentos a favor. que cet état de choses était nécessaire. su « i m a g e n » . s i n o : iél hecho de e s t a r s i e m p r e m á s a la i z q u i e r d a 7 5 . «Usos argumentativos I'i¡rplasticidad de las nociones». pero cuyos términos realizables constituyen encarnacioi t. se llega ni riamente a palabras primitivas que no se pueden definir y a pios t a n claros q u e ya no se encuentran otros que lo sean pará a su demostración). A s í e s c o m o l o s e s t o i c o s s e p r o t e g e n c o n t r a e l e x « s a d e s p r e c i o p o r e l c u e r p o q u e i n d u c i r í a a u n s u i c i d i o irracional. 362. entràriâftl c o n f l i c t o . . es el q u e le con&Ü a u n o al ridículo. on arrive nécessçî% à des mots primitifs qu'on ne peut plus définir. p e r f e c t o . o s o n i m p e n e t r a b l e s sin r e v e l a c i ó n . a l o p o n e r s e l a p e r f e c c i ó n oble. a d o p t a n d o el p u n t o de vista cartesiano en ia i de tratar las definiciones. «BiR de la Pléiade». . u o t r a . a f i r m a q u e en poussant les recherches de plus en plus. P o r o t r a p a r t e . D i r á . q u e p r e t e n d e q u e los c a m i n o s d e D i o s soíí p e n e t r a b l e s e s t á o b l i g a d o a l i m i t a r e s t a a f i r m a c i ó n de u n a fortók>. a la s u p e r a c i ó n . P o r t a n t o . a leur preuve . Pascal. es r e c o n o c e r q u e es p r e c i s o r e n u n c i a r a la-. 78 . m i s m o . a l a p e r f e c t i b i l i d a d . en Œuvres. e n ú l t i m a i n s t a n c i a .. (impulsando cada vez más lejos las investigaciones. u n t e ó l o g o . Pascal. pâg. d e a u m e n t a r u n v a l o r . a u n a línea de cohdí e q u i v a l e s i e m p r e a h a c e r q u e i n t e r v e n g a n o t r o s v a l o r e s c u y o re$ s e exige. p o r ejem$íf: q u e l o s c a m i n o s de D i o s s o n i m p e n e t r a b l e s a la luz n a t u r a l . et à des pri si clairs qu'on n'en trouve plus qui le soient davantage pour i. E n e s t a s c o n d i c i o n e s .446 Tratado de la argumentádi||¡ q u e se llega a u n a incompatibilidad. i d e a l . resultante de la incompatibilidad con valoresJI| r e n u n c i a n o s r e p e l e . y a n o e s c u e s t i ó n d e p e r s e g u i r siquiera. De l'esprit géométrique et de l'art de persuader. P o n e r s e e n g u a r d i a c o n t r a los e x c e s o s a l o s cuales l l e v a r la f i d e l i d a d i l i m i t a d a a u n a m á x i m a .] gresión. a m e n o s de h a c e r la t e o l o g í a i m p o s i b l e . 70 . l o q u e t a m b i é n p u e d e op< a la p r o g r e s i ó n c o n t i n u a . . e s p r e c i s o b u s c a r u n equilibrió p e r m i t a a r m o n i z a r v a l o r e s q u e . D e s e m b o c a r en un a b s o l u t o . e n e s t e e j e m p ¡ 0 ) t o m a d o d e l a Eneiáa\ Dos peñascos gemelos amenazan el cielo 8 0 . De ahí el enorme margen de libertad en ¡Renunciados. Los que n o s escuff'Vlachan.. Vili. pàg. vv. Nous nous servons de mots qui.ha superación 447 la argumentación q u e recurre a la superación. servimos de palabras que. §!:f Wm'-. Des Tropes. 162-163). lo que interesa : wïo a los o y e n t e s — m á s a ú n q u e e l ú l t i m o t é r m i n o e n u n a on dada. VI. e l d e p r o p o r c i o n a r u n a i n d i c a c i ó n s o b r e tórtnino que importa. cap. pour faire i^ffy'kntendre quelque excès en grand ou en petit.Eneida.jüa hipérbole d i f i e r e de la a r g u m e n t a c i ó n h a b i t u a l p o r la s u p e r a p^lpén íq que no está justificada ni p r e p a r a d a . c o m o e n e s t e o t r o e j e m p l o .. lib. f e t o e s l o q u e s e d e d u c e del e x a m e n d e las f i g u r a s d e s t i n a d a s líizar la s u p e r a c i ó n . e l d e o r i e n t a r l o e n l a a p r e c i a c i ó n d e e s t a d i r e c c i ó n y . Citado por Quintiliano. Mde c o m p a r a c i ó n . ||cvari más allá de la verdad y representan el más o el m e n o s . . C o m o lo ja D u m a r s a i s : f . para dejar óir algún exceso en grande o en pequeño. su papel es el de dar u n a dirección al pensa|laciitó. canto I. rabattent de notre expression ce qu'il en faut rabattre [. rebajan de nuestra expresión lo q u e es prefciso rebajar). aunque se trate de simples afirmaciones de hecho. |táipérbole es u n a m a n e r a exagerada de expresarse. de tomarlas al pie de la letra. s ó l o If&flft c h o q u e d e r e c h a z o .] 19. siempre huidiza— es el valor q u e esta argurnentavéonfíere a ciertos t é r m i n o s s i t u a d o s a e s t e l a d o y s o b r e l o s versa en r e a l i d a d el d e b a t e . et représentent le plus ou le moins. P e n s a m o s s o b r e t o d o en la hipérbole y * litote. s a c a d o d e l a o r a c i ó n • íáflebre de C o n d é : 79 a Dumarsais. vont ^ jiiiu delà de la vérité. Ceux qui nous entendent. 98. § 68 (. à les prendre à la lettre.. sino l a n z a d a brutalisa^ embargo. en u n a dirección dada. prince de Condé. P u e s ! s u p e r a c i ó n e s l o q u e p r e t e n d e l a h i p é r b o l e . K. P r e c o n i z a el u t i l i z a r l a s ó l o c o i v e r t e n c i a s c o m o «pour ainsi dire» ( p o r d e c i r l o a s í ) . / A D u m a r s a i s — q u i e n s ó l o ve en la h i p é r b o l e el e l e m e n t o ' r a c i ó n . c u a n d o tiene — l o c a s i s i e m p r e s u c e d e — u n o b j e t i v o a r g u m e n t a t i v o . esta m ' d e A u d i b e r t i . animales vigorosos y saltarines. Erdmann. Paulhan. A s í .448 Tratado de la argu ¡ {.¿/¡í L a s h i p é r b o l e s q u e u t i l i z a n e x p r e s i o n e s c o n c r e t a s no. « s i l'on. A h o r a b i e n . sólo avanza p o r vivos e imp. parler ainsi» (si s e p u e d e h a b l a r a s í ) . pâg. «Les figures ou la rhétorique décryptée». 224. . q u e n o s e r í a n m á s q u e s i m p l e f i g u r a d e e s t i l o . de lo verosímil. c i t a d a p o r P a u l h a n c o m o e j e m p l o d e hipérb N a d a será lo que f u e 83 .] parecido. 83 82 . a q u e l q u e e m p l e a estas' . en Cahiers du pàg. il ne s'avance que par. y n o l a s u p e r a c i ó n . en sus atrevidos saltos y en su paso ligero.. y no lo detienen ni m o n t a ñ a s ni precipicios). Guide pour la classe de rhétorique. 81 Citado por Saint-Aubin. S ú f consiste en d a r u n a referencia que. por la superación.] semblable. et impétueuses saillies. 370. vuelos. ai al espíritu. Die Bedeutung des Wortes.. pre t — c o m o ya lo ha observado E r d m a n n — crear imagen sí. y que. O. 90 segün Bossuet.. da valor positivo al pasado. con t o d o lo q u e admite. J.. Oraison funèbre de Louis de Bourbon. l a c u a l n o s p a r e c e e s e n c i a l — l e rép e s t a f o r m a d e e x p r e s a r s e p r o p i a «aux orientaux» ( a l o s prie y «aux jeunes» (a l o s j ó v e n e s ) . [. pàg. pàg. dans ses sauts hardis et dans sa légère ces animaux vigoureux et bondissants. * t e n c i a s n o q u i e r e q u e s e l a s t o m e d e m a s i a d o e n serio. p a r a después obligarlo a retroceder un poco. et n'est arrêté ni par montagneS: précipices 81. h límite de lo q u e le parece compatible c o n su idea de lo hu de lo posible. lib. señalar q u e los a n t i g u o s d i s t i n g u í a n a m e n u d o d o s t i p o s ¿rboles. no te . | . de l i m e ñ a 8 6 . l a c u a l a interpretarse de u o t r a m a n e r a . q u e h u b i e r a s i d o n o r m a l o d i a r y q u e ei o y e n t e p o d r í a i. 8 5 . pâg. juuda hay litotes c o n f o r m a d e a s e r c i ó n . «i¡ n *est pas sot» ( n o Í Ó i i P y t h a g o r e n'est pas un auteur méprisable» ( P i t á g o r a s no fautor despreciable). Dumarsais. se la define generalmente p o r contraste c o n la hipérbole. P e r o . VIII. Él e j e m p l o clásico es «va je ne te hais point» (ve. n o r m a l m e n t e . a d tffirirse como a d e c u a d o . un y mismo p r o c e s o de s u p e r a c i ó n . La superación 449 be. por s u c a r á c t e r a b s t r a c t o . e n t r e o t r o s . acto III. l a m á x i m a d e A u d i b e r t i . p a r a íecer un v a l o r . Corneille. si fuera u n a f o r m a de expresarse q u e p a r e c e debilitar el p e n s a . c o n s i d e r a d o s m u y d i f e r e n t e s . A h o r a b i e n . e s t a r í a m o s t e n t a d o s a v e r e l m e c a n i s m o $ | Í 4 e esta figura. o b e d e c e a q u e . Un e j e m p l o de este ú l t i m o t i p o sería: Ya no tienen más que la piel y los huesos 9 4 . cap. Des Tropes. El t é r m i n o m e n c i o n a d o . A p a r t i r de esta n e g a c i ó n de lo n o r m a l . Le Cid. — 29 . «je ne suispas di/forme» ( n o s o y d e f o r m e ) . VI. la a m p l i f i c a c i ó n y la cíón. «301EKTAC1ÓN. escena 4. n o s m u e s t r a p e r f e c t a m e n t e ^ a d e l g a z a m i e n t o y el e n g r o s a m i e n t o s o n . e n m u c h a s o c a s i o n e s . § 73. p : É litote p o r n e g a c i ó n .. l a litote s e e x p r e s a c o n u n a n e g a c i ó n . J i m e n a a f i r m a q u e h u b i e r a odiar. e l I' t' F M t! u Quintiliano. se a p o y a en éste en l u g a r de h a c e r l o en la m u c h a f r e c u e n c i a . en la h i p é r b o l e . c o m o «es b a s t a n t e b u e j K c ú á n d o esta e x p r e s i ó n d e s i g n a u n v a l o r m u y a p r e c i a d o . se dirige el p e n s a littiento h a d a o t r o s t é r m i n o s . i !a litote p u e d e o p o n e r s e a la h i p é r b o l e . d e b e serhiiráte trampolín p a r a q u e el p e n s a m i e n t o t o m e la dirección q u e r i [&cSe sugiere q u e este t é r m i n o h u b i e r a p o d i d o . optóte. 97. y r e c h a z a d o . en e s t a s c i r c u n s t a n c i a s y d a d a s las i n f o r Htíciones de q u e d i s p o n í a el o y e n t e . D u m a r s a i s cita. a . esta última no £ pre es —como se afirma— una confesión a media voz «7 • Observemos. a menudo involuntariamente cómica. cap. no se desea que el espíritu retroceda en $e§t*l sino que constata el ridículo nacido de una incompatibüida# La hipérbole. pues. puede ducir el efecto de forma premeditada. la cual no era mayor que ansí. i )h se nos podría escapar su intención. «es un Adonis». v¿ -î ." epístola de lacedemonio 88. Études philosophiques sur l'expression littéraire. JÍ 87 88 CI. una confrontación entre una calificación ^ realidad percibida. pâg. Por tanto. En <<Pytkagore ¡$ pas un auteur méprisable». Se trata aquí de lo cómico de la argumentación. Traité du sublime. Citemos esta ocurrencia presentada por el pseudo Longín&fí Él poseía una tierra en el campo. XXXI. la dirección es lo na.450 Tratado de la argumentádi||¡ mismo término rechazado es una hipérbole.-L. mucho más plejas —pensamos— de lo que parece comúnmente. pues. el efecto de sorpresa lo causa esia i bole. pâg. a este respecto. hacia una dirección. De ahí el interés que existe por usar basadas en el rechazo de una hipérbole. De un mismo hombrig forme.t$| un movimiento del pensamiento. la litote exige que el oyente coi cierto número de datos que le guiarán en su interpretación^ n'estpassot» puede tomarse en un sentido estático o como ik. de quien por litote se decía «no es un Adonis». En el primer caso»¿. Las relaciones entre estas dos figuras son. que la litote puede transfot eú ironía por supresión de la negación. a lo largo de una jerarquía! valores. se afirmar. Estève. Más aún que la hipérbole. 87. ¿habría concebido el autor este rasgo divertido? . Sin la existencia^ de hipérboles serias. En el primer caso. 151. evocada para desecharla en seguida. Longino. Con frc la hipérbole tendría por función preparar la litote. por ironía. en el otro. en el segundo. nos parece que prototipo de esta construcción teórica se halla en las relaciones fl§ existen entre una persona y sus actos. Ángyai. En bfía. más explicativa que la otra. LA PERSONA Y SUS ACTOS ¡entras que. jtéítf Ip'-La construcción de la persona humana. el enlace de coexistencia fundamental es el que aproxima gil esencia a sus manifestaciones. en los enlaces de sucesión. al ser una más jtáamental. los enlaces de tencia unen dos realidades de nivel desigual. Olbrechts-Tyteca. Por el examen de esta dlaeión comenzaremos nuestro análisis 90. l^sc-totalmente secundario el orden temporal. VIII. sustentada en los actos.: . al poseer % mismos rasgos de estabilidad sólo la relación que existe entre I. pá vinculada a una distinción entre lo que se considera importannatural» propio del ser del que se habla.jfflB objeto y sus cualidades. A. los términos confronse encuentran en un mismo plano fenomenal. cap. Rhétorique ••' el philosophie. Perelman y L. manifestación exterior del sujeto. la simple repetición de un acto puede t ^ De modo semejante. págs. Foundations for a science of personality. 49-84 («Acte et personne dans l'argumentation»). f "•/'i • ' i-. y lo que se estima Iffansitorio. no para insistir en la simultaneidad de los térI'J $sino para oponer este tipo de enlaces de lo real a los enlaces ¡¡ftjidésión en los cuales es primordial el orden temporal 89. El carácter más estructulo de uno de los términos es lo que distingue esta clase de enlace. 90 Para los §§ 68-71. Sin embargo.i La persona y sus actos 451 B) LOS ENLACES DE COEXISTENCIA § 68. hablamos de enlace coexistencia. véase Ch. Al no constituir este tníace entre la persona y sus actos una relación necesaria. la belleza de una mujer. basta para mostrar cómo u mo fenómeno puede considerarse. 91 . mente asegurada. bien una reconstrucción de la persona. N. do argumento sobre la persona se vale de esta estabilidad: / presume. un simple acto.. cuando se dirige a al el reproche de incoherencia o de cambio injustificado. el nombre. los fra separados del cuerpo. es decir. Un gráií mero de argumentaciones tienden a probar que la persona no cambiado. bien una ad reforzada a la construcción anterior. acuerdos susceptibles de r bajo la influencia de una nueva concepción religiosa. estaría compuesta dé las propiedades. Leites. un enlace simbólico. sin duda. La argumén" de los primitivos se serviría de una idea de la persona mucho amplia que la nuestra. bien como parte integra la persona. en la colectiva editada por H. entre los cuales y el conjunto de la pe sólo establecemos. el tótem. pues. propios de un grupo dado. etc. que son las circunsta las que han cambiado. se dé que no sea respetada esta estabilidad. que el cambio es aparente. filosó científica. Language of politics. llegado el caso. es decir. La idea de «persona» introduce un elemento de estabilidad.452 Tratado de la argumentádi||¡ acarrear. de su esencia. " transitorias. Aproximando un fenómeno a la estructura de la pérsor le concede un estatuto más importante. la hipóstasis de algunos sentimi Cfr. Lasswell. Es obvio que la concepción de la persona puede variar i según las épocas y la metafísica que se adopte. bien como una de sus manifest. la sombra. sin embargo. diversas técnicas lingüísticas contribuirán a tuar la impresión de permanencia. al interpretar el acto con arreglo a la persona. La estabilidad de la persona. Un. La designación de la persona por ciertos r~ («el avaro de vuestro padre»). nunca está com. la más importante es el uso nombre propio. ejemplo. la manera de truir a la persona podrá ser objeto de acuerdos limitados^ rios. «The third international on its changes of policy». mientras que. Los soldados se van a la guerra son héroes en ese sentido [. Burke. se puede atribuir un mérito adquirido. • demasiado viejo o demasiado débil para realizarlos 92. Sylvia. en su estado actual. . travailleurs. séduisants.i La persona y sus actos 453 lia cuyo furor os acosaba en vuestra infancia) pueden igualc concurrir aquí. pág. 42. Sylvia aussi la possédait. espontaneidad. á esta estabilidad. se está mucho más inclinado a estabilizar a los demás íiho mismo: vipleS' autres peuvent avoir. posibilidad de carn6r eso.. des qualités très supé•Heures aux miennes. intelli. puede ser. roicos. s'ils sont ainsi faits. et ils ont souvent. con sus propiedades determinadas de una vez para forense opone a su libertad. pág. La calificación» el epíteto («este héroe. A Grammar of motives. Como lo 'fea justamente Kenneth Burke: ' Un héroe es primero un hombre que realiza cosas heroicas. Moi pas. paresseux. en todo caso. L'ouvrage que je n'ai pas pu faire. (los demás podían tener —y tienen con frecuencia— cualidades muy superiores a las mías. Berl. mélange de fait et de doute 93. un hombre puede un hombre con potencialidades de acción heroica.. estabilidad de la persona. Cette plasticité.1 O un hombre ^»uede ser considerado como un héroe porque ha realizado actos he. "" ":se va a adquirir. ennuyeux. Carao él de la barba florida») pretenden hacer que sean inmuta¿íertos caracteres. mais leurs qualités adhèrent à eux beaucoup ¡•plus que mes défauts n'adhèrent à moi: s'ils sont généreux. gents. Je ne suis pas poète. trabajadon 13 K. ils le resteront comme ils resteront ¡avares. bêtes. 86. a alguien de forma intemporal. cuya estabilidad refuerza la del personaje. mais dans une seconde peut-être le deviendrai• je. inteligentes. y «heroísmo» reside en sus actos. la cual hace que se asemeje lina cosa. Pero después. rien ne s'oppose à ce que je le fasse demain. E. pero sus cualidades se adhieren a ellos mucho más que mis defectos a mí: si son generosos. afirman únicamente que se rehúsa ver en la ción de la persona con sus actos una simple réplica de Ia. J. 67. trátufÉ mados en cualidades. dar de algún modo la espalda al pasádc \ formación educativa sería un señuelo. nada se opone a que la haga mañana. íá dificarse. tontos. Paulhan. Ciertas páginas. sin duda. estabilizada a partir de algunos de sus actos. Sartre. mérito y culpabilidad. cuai se agrupa toda una ristra de fenómenos a los cuales da cobc:X 94 95 Cfr. J. incluso con la conducta que se va a seguir 94. . que se integran en una esencia íifti nable. al hacer hincapié en la libertad de lá pej na. que parecen de una sica complicada. . vista por primera vez. lo seguirán siendo del mismo modo que seguiráiitsí avaros. 1 ticidad. aburridos. ha podido elsíil una ontología original. el obj¿| tó de una serie de apreciaciones— es un ser duradero en torno ai. Entretien sur des faits divers. perezosos. la moral no tendría sentí V las ideas de responsabilidad. proporciona el modelo de una conceprió¡|¡ la persona. también de modo espontá los demás.454 Tratado de la argumentádi||¡ res. un verdadero priví es reconocerle la plasticidad que cada uno se concede espont &.^ 1 En la argumentación. convertirse. mezcla de hecho y de d Otorgar a Sylvia. definido a de sus propiedades. la persona —considerada soporté de unt^ sejrie de cualidades. iéí| entre un objeto y sus propiedades 95. el malest&t| se experimenta al oír a los amigos hablar. L'être et le néant. El objeto. el autor de una serie de actos y juicios. Pero si la persona no poseía el poder de transformarse. mente al tiempo que la deniega. atractivos. virtudes.-P. De ahí. deberían abandonarse en benefií^f dé una simple apreciación pragmática de los comportamientos. si los han hecho así. Sylvia también la poseía. pero dentro de un segundo quizá lo sea/ JLá^ que no pude hacer.Y*$| No soy poeta. Cfr. vincülá®| á la de la libertad de la persona. El existencialismo. El poner en peligro esta facultad de renovación sé sj siempre de forma desagradable. que la opondría claramente con las cosas. pàgs. 158 y sigs. pâg. . !án conformarse con tener en consideración sólo uno de Os elementos.JBáividuo. es en |£j¿^desus actos. este poder de cambiar y transformarse. se ^jjÉdwipan ante todo por el acto. No obstante. mérito pyM|abiIidad son relativas a la persona.ÍY. de las ciencias humal^isciplinas que no pueden contentarse con copiar fielmente la logia de las ciencias naturales. esta posibilite ser persuadida y resistirse-a la persuasión. INTERACCIÓN DEL ACTO Y DE LA PERSONA Tras estas consideraciones de orden general. y no a sus actos. las de norma. es. Se podría concebir * " * de una persona independientemente de sus actos. Sin embargo. Por otra parte. Por el hecho mismo de que se le juzga a él. se admite que es solidario con los |¿Íos que ha cometido. su alcance moral o jurídico |Süde en el hecho de que se dirigen a personas. Los términos de ^relación acto-persona son bastantes independientes para permitir. como sujeto libre. si se estudia al sujeto. liando es preciso. como la moral y el derecho necelas nociones de persona y de acto en su enlace e independencia i La moral y el derecho juzgan a la vez el acto y al agente. servirse de cada uno de ellos aisladamente. regla. esta disociación del |. por poner un ejemplo. si las reglas jíjfecriben o prohiben ciertos actos. examinaremos suevamente la influencia de los actos en la concepción de la perso- L . como se pueden calificar independientemente persona. Pero. la persona posee esta tañeidad. lo cual hacen 1f|$6mbre un objeto de estudio sui generis y. § 69. y |l8n lo bastante vinculados para que su intervención conjunta caIwátoice campos enteros de ¡a vida social. Mientras que las nociones de responsabilidad. Interacción del acto y de la persona 455 y significación. pero sería posible dentro de una metafísica en la que el contexto l^róporcionaría la referencia a los actos.lí!tO y la persona siempre es parcial y precaria. más rígida se vuelve la imagetíí| uno se hace de él. lui [. para terminar señalando Situ? nés en las cuales la interacción está tan acentuada que el í mismo no sabría dar la primacía a uno o a otro elementa La reacción del acto en el agente está encaminada a mot constantemente nuestra concepción de la persona. Aro$|fp| L'autre. sinóí fuera de cualquier hecho nuevo. más concretamente —diremos—. nos recuerda sin cesar su capacidad tfeí biar. que examinaremos en uri tado ulterior. ausente. ya se actos nuevos que se le atribuyan.. esta rigidez no es más que relativa' no sólo nuevos documentos pueden determinar una revisión. aunque se conceda preponderancia a los"! más recientes. o de actos antiguos a le se hace referencia.. cette distinction s'efface à mesure que les hoï s'enfoncent dans le passé96. pàg. está prisionero de la imagen que nos hemos for ' de él Si distinguimos aún en nuestros amigos lo qué ! lo que hacen.456 Tratado de la argumentádi||¡ na. presente. está definida de una «jipara siempre. la de la persona en sus actos. nous rappelle sans cesse sa capacité de i absent il est prisonnier de l'image que nous nous sommes. Unos y otros desempeñan un papel í la argumentación.] Si nous distinguons encore en nos amis ce qu'Us êê ce qu'ils font. esta distinción desaparece a medida que los se hunden en el pasado). es obvio que cuanto más recíf un personaje en la historia. Aron. Pero. Introduction à la philosophie de l'histoire. una evolución de la opinión pública u otra concepción de la historia pueden modificar la concepción. Sin embargo. 80. la construcción de la persona nunca está térmii ni siquiera a su muerte. Como ha observado muy bien R. 96 R. Salvo en casos límite. . la reí entre lo que es preciso considerar como esencia de la persona ^ los actos que son sólo la manifestación. présent. La persona coincidiría entonces con el conjunto estructurado^ sus actos conocidos. Í J (El otro. Jegun nuestra concepción habitual. revelador ¡feácter íntimo de la persona. las demás que viven sin buscarlo ni haberlo en- Isócrates.° 257. les autres qui vivent sans le chercher ni l'avoir trouvé. otras que se dedican a buscarlo. . porque no lo han encontrado. en efecto. que los hombres malvados tuvieran por naturaleza alguna señal para reprenderlos antes de que hubiera ssido injuriado algún ciudadano. 98 91 . de la Pléiade». Pascal. gravedad de la ofensa. clasificar a ésta dentro de las categorías a las cuales jfpíican ciertas calificaciones. Estamos algo sorprendidos éste pasaje de ísócrates. les autres qui s'emploient à le chercher.ío anterior se deduce que el castigo debería ser proporcional. 21 acto no puede considerarse un simple indicio. ed. el cual sería invariable. les derniers sont fous et malheureux. conviene que todos odien a los que son así y los consideren enemigos públicos 97. como en el célebre pasaje de Pascal: Il n'y a que trois sortes de personnes: les unes qui servent Dieu. puesto que lo han encontrado. pág. l'ayant trouvé. y eso en el caso de que sean descubiertos. Les premiers son raisonnables et heureux.ÍY. Contra Loquites. Pensées. (Solo hay tres tipos de personas: unas que sirven a Dios. por la integración en su estructura de actos ignoraantes o por la minimización de actos juzgados importantes hasjjtonces. Brunàhvicg). 922 (n. más que un indilin elemento que permite construir y reconstruir nuestra imagen jja persona. que asimila los hombres -a setas veneLo mejor sería. sino a la maldad de la naturaleza revela. «Bibî. pero ya que no es posible distinguiría ips hasta que dañen a alguien. un acto es. sino siblé sin la mediación del acto. ne l'ayant pas trouvé. 14. ceux du milieu sont malheureux et raisonnables 98. Interacción del acto y de la persona 457 »•personaje. 364 (61). ya sean acciones. ci se pretende juzgar a una persona por las expresiones. esencial. Por acto. modos de expresión. las del medio son desgraciadas y razoc El valor que atribuimos al acto nos incita a asignar cierto. rça nes emotivas. ra nuestro propósito. una apreciación sobre su au además. pero no se trata de una valorización indetei En el caso de que un acto acarree una transferencia de valor. las expresiones «fraude grosero»^ «invenciones despreciables». a la persona. «Explíqueme: ¿a quién na Vd. entendemos todo lo que puede considerarse e ción de la persona. de forma explícita. que condamnez?» 99. ciertas. Théodore Reinach extrae de Furtwangler. 270. es fiel a su maestro y le tiene afecto. ' y desgraciadas. se da. a veces el juicio permite juzgar al juez: Philanthe a du mérite. (Philanthe realiza con mérito. no agrada. contrado. acusando este acuerdo. de la fidélité et de l'attachement pour son m& et il en est médiocrement considéré. en la controversia' respecto a la tiara de Saitafarnés. pág. . actitudes. agrado y exactitud su ber. Este último punto es. de l'agrément. En cambio. por eso mismo. il ne plaît pas. las últimas. o implícita. En efecto. El juicio sobre el juez supone cierto acuerdo en cuanto al y del objeto del cual ha tratado el juez. instintos o sentimientos nuevos. que util el desplazamiento de la discusión sobre el objeto es mucho difícil. no gusta. «Bibl. dencias.. de la Pléiade». es correlativa con una revisión de nuestra concepción de ía a la cual atribuiremos. 8. a Philanthe o al señor al que sirve?). Oes Grands. Las primeras son razonables y dichosas.458 Tratado de la a r g t í m . ou le grand qu'il sert. y concluye: 99 La Bruyère. ingenio. puede llegar a modificar el juicio sobre el juez. il n 'est pas g «Expliquez-vous: est-ce Philanthe. de sur son devoir. de l'esprit. tics involuntarios o juicios. y por ello es mediocr te considerado. en Caractères. concediendo cierto a un juicio. se le acusará de ligereza. sino a una norma generalmente admitida de mediré conveniencia. Quintiliano. un único ètror también puede ser propicio para evitarlo. 15. Au Roy de France. 57. en otros casos. La mayoría « ¿ v e c e s .. este procedimiento abarcará actos de igual naturaleza (quien Hftca fiie sedicioso no maquinará destruir reinos) 101 . a dversario que se aleja de él. És raro que la influencia del acto sobre la persona se limite iptói valoración o a una devaluación de esta última. Esta técni:ͧie%tiliza constantemente.100 A. pág. perrniJpí^pasar de ciertos actos a otros semejantes (quien ha levantado ípso testimonio. cap. se complicará con un argumento a fortiori (quien •^matado. . Interacción del acto y de la persona 459 '4: Juicios tan excesivos juzgan sobre todo a quien los emite 100. no vacilará en presentar falsos testigos en su faSr) i02 . la persona sirve. Para . en Institution de la religion chrétienne. pueden litaros. Los actos que sirven de premisa pueden ser habituales. Les fraudes en archéologie préhistorique. (peces. Sin duplo se puede culpar de parcialidad o de ligereza en la expresión acuerdo sobre el objeto. que permitiera descalificar. sobre todo en los debates judiciales. 10Z ísócrates. 536-537. harán falta técnicas jawicuiares. no dudará en mentir) 103.. otras. Recurso contra Calimaco. lo importante es que se los considere característicos. otras. de correo que permite 3¡¡jsár% los actos conocidos a los actos desconocidos. de las cuales hablaremos más adelante: los errores acumulados del adversario pueden servir para descalificarlo. iM Cfr.¡$¡j¡ el acto único no influya en la persona. No obstante. de todas formas. De ahí el peligro sobradamente ¿ido de defender una buena causa con expresiones demasiado entas. X..1a descalificación del adversario parece vinculada a una falta iünparcialidad. muy a menudo. V.ÍY. § 87. págs. por decirlo así. lib. Vayson de Pradenne. 141 Calvino. . 1. se lle no a éste. del conociJpjntp de actos pasados a la previsión de actos futuros. . L'enracinement. Contra Calimaco. a acoger otros pensamient#¡. por mediación de la persona. Weil.-3 aunque rechazáramos este pensamiento de Aristóteles. en otro tiempo. e ísócrates no c invocarla para defender a los clientes: [Yo] sería el más desdichado de todos si habiéndome g» muchos de mis bienes en beneficio de la ciudad. d'élaborer une apologie de l'esclavage n'aime pas ta justice. se postula esta coherencia^ 2 nuestra ignorartce hace que no podamos captarla de otro Los actos pasados y el efecto que producen llegan a a una especie de consistencia. La buena reputación í que se goza debe tenerse en consideración. Weil... por la buena reputación se convierte en una garantía de que no se haría nada que pudiera^ 104 105 S. impregnado de pensamiento aristotélico. pág. obligados. sin duda. Lo que se invoca aquí es.J bien que nous repoussions cette pensée d'Aristote. la coherencia entre ciertas id^ Pero. . tà où il vit n'y fait rien 104. pareciera con por lo de otros y tener en poco vuestra mala opinión. en nuestra ignorancia. para resaltar su descori hacia el tomismo. se encuentran en el origen de aquél. Un homme qui prend %. perjudicial o un activo muy estimable. nous forcément amenés dans notre ignorance à en acueillir d'au' ont été en lui la racine de celle-là. S. ísócrates. s rra a lo que Aristóteles declaró respecto a la esclavitud: 1-. a formar un pasivo extremadaiflf!. ([. 207. 63. % El haberse preocupado.460 Tratado de la argumentádi||¡ Esta garantía de un acto con otro se aplica igualmente opiniones de una persona. Un hombre que se pr ' por elaborar una apología de la esclavitud no ama la jUstítílfT siglo en que vive no hace nada al respecto). cuando mente no sólo mi hacienda sino mi propia vida las tuve en que una buena fama entre vosotros 10S. es un genio. Saturne. de hecho. es más bien el punto de partida de la paentación y sirve para prever ciertos actos desconocidos. pâgs. perfectamente. I. esta reacción de sobre el acto se manifiesta lo mejor posible cuando una • i. sino que la estructura de la persona permite prejuzgar sus actos. 18. qu'a-t-il dit?» l06. 188-189. esta caliaproxima los actos a una cualidad estable de la persona. bien para translai ios actos el juicio emitido sobre el agente. pàg. creadas en épocas diversas. Una caricatura Ite liltimo procedimiento. en lugar Instituir un desenlace. . sobre ¡f anteriores al momento en que la persona adquirió un valor pite. iit mecanismo de transferencia no sigue necesariamente un orl^onológico: la valoración puede versar. 66. quien juzga de juventud de un gran artista no puede pasar sin ver precursores de lo que constituirá su gran futuro.. influye tanto en los años anteriores al período de producde obras maestras como en los años que siguen.. un activo que se tiene el derecho de para su defensa. Essai sur Goya. Interacción del acto y de la persona 461 ir su pérdida. «Bibl. pasan a ser una especie de capital que se jpcorporado a la persona. y la buena reputación ¡lie deduce de ello.=••••. La Bruyère. bien Pptérpretar de cierta forma los actos conocidos. s. Ya no basta que el pasado garantiza el futuro. «M» Pléiade». en Caractères. Quel génie ne sauve ses enfances? (Qué genio no salva pfancia?) dice muy bien Malraux 107. -([. De la Société et de la conversation.I certaines femmes qui ne juraient que par vous et sur votre paroqui disaient: «Cela est délicieux. Malraux. El autor geniales. nos la traza La Bruyère: ¡¡pe-..'- .ÍY.:... ¿qué ha dicho?»). la idea que uno se hace de la persona. l|f que dirían: «Es delicioso. Los actos anteriores. Y. menudo. [. V/161 A.] ciertas mujeres que sólo jurarían por usted y por su palabra. 128.° 597. pues creo que la garantía mejor para quieran elogiar a Helena es demostrar que quienes la amaron 108 Pascal.M.. Brunschvicg). del que habla Odier. pág. ou en appelant gens de bien dés ou en ne demeurant pas d'accord de ce qu'ils ont dît Christ108. én de Helena. un epíteto. De este modo. de la Pléiade». A menudo. 933 (n. era un falso profeta. Y si el que hizo esto fuera un cualquiera y no un hombre notable. Pensées. 401 (457). bien.. Isócrates relata que Teseo raptó a Helena cuando vía no estaba en la flor de la edad.J Me parece conveniente hablar con más amplitud. bien por llamar gente de bien a los m bien por no seguir estando de acuerdo con lo que dijeron cristo). . no quedaría claro si mi discurso es un elogio de o un ataque a Teseo.462 Tratado de la argtím. pág. un acto ambiguo sólo adquiere significació cance gracias a lo que se sabe del autor. calificación. Pascal utiliza esta transferencia de la persona al acto p blecer el dilema siguiente: L'Alcorán dit que saint Matthieu était homme de bk il était faux prophète. y añade: . De forma paralela. (El Corán dice que San Mateo era un hombre de. 109 Ch. evidencia particularmente este cat ' estabilidad. Odier. (¿Cómo podría valorar sus ideas sin ser valorado él: previamente?). «Bibl. este neurótico. . [. L'angoisse et la pensée magique. paz de sostener un punto de vista en una discusión: Comment pourrait-il valoriser ses idées sans s'être au p valorisé lui-même? 109. son posibles. como contexto. pág. para Pascal: . pero ésta sólo interviene como un eslabón privilegiado |&ñíro del conjunto de los hechos invocados. se realiza a menudo mediante la noción fjjeMéáoión. a la vez. Al no pctóocerse de forma directa la intención de los demás. I^fuando se pasa del conocimiento de los actos anteriores a las ¡^aeraciones sobre los actos futuros. 751 (461).. 1065 (n. La Aleación está. vinculada al agente. i r. desde Éríábmento en que interviene la llamada a la intención. 22. pues ^jiferamente diabólicos. C... Les 0ÊMs peuvent faire des miracles. es su emanación. ou n'être pas pour Jésus-Christ et feindre d'en être. w . Pensées.] ni. Unos pueden ha$£|?iiíer milagros. se hace ¿sacapié esencialmente en la persona y su carácter permanente.' H y a bien de la différence entre n'être pas pour Jésus-Christ le dire. no los otros [. en cuanto a los otros. expresar y justifiWm tracción del agente sobre el acto. v :. son imposibles. Inaschvicg). sino que constituye el único crite|¡Mpára calificarlo. f Pascal. Elogio de Helena.iterpretación del acto.ÍY. o no estarlo y fingirlo. vvc i lili Jífí! í. ¡intervención de la persona. Jpy más. el papel de la persona es ite.]). ed. f¡§í (Hay una gran diferencia entre no estar de acuerdo con la doctriN l| lia de Jesucristo y decirlo. ^milagros procedentes de enemigos de J. rede su voluntad. en efecto. •p¿É"0ios no permitida que se les engañase a los fieles.. non les autres [. De este modo. de lo que lo caracteriza íntimamente. güeun extenso elogio a Teseo. «Bibl. la cual tiene por función. En cambio. de la Pléiade». sólo se la y !w Isócrates. Interacción del acto y de la persona 463 fiíadmiraron eran también elios más dignos de admiración que los ||demás n o . lo que sabemos de la persona. que sirve para ^.° 836. no jaos permite apreciar el acto. 21. El algunos casos. "'• . pero protesta con indignación c u a h | | | se entera de que. se siente halagado pétg esta prueba de distinción. permitiría juzgÉ/fi al agente y no sólo a tal o cual obra suya. en resumidas cuentas. cfr. de modo condenable. por no eran semejantes sus intenciones 112. En Chemin de crête de G.i| Esta técnica de interpretación por la intención. los vos que han determinado su acción. 4. La raison et les normes. mucho más fat " lista. § 1.. recordan las aflicciones de Job. ¡ allá de los hechos. que se opone a una moral del acto. como los de San Vicente | : . Las dos formas de juzfí| 1. non sans raison. El ejemplo mencionado.. — 30 ..] Una novela o un paisaje 1" malogrado hacen que se diga alguna vez: «No vale nada. Así es como Calvino.1 Un roman ou un paysage man¡IIfïqùës font quelquefois dire. ni el personaje il. muestra muy bien canismo de estos argumentos. El mismo acto. Sobre el tronco de caballos. las cuales pueden atribuirse simultánea a Dios. d'erreurs intelligentes: Descartes en est ^ plein.2 Interacción del acto y de la persona 465 íj la que se ajusta a un criterio formal y la que lo rebasa. reservado a v jÉós podría dar a los actos su significación indudable. lib. la idea que nemos de éstas depende esencialmente de lo que sabemos d i l agentes. A veces el personaje titubea. comme saint Vincent de ^PaUl trichant pour les pauvres [. la intención se revela gracias a actos repetido^ concordantes. cuando se líos interpreta con arreglo a la intención. verá que Dios ha actuado. en realidad. se considerarán a menudcf mo la realidad que se esconde tras manifestaciones puramente riores y que es preciso tratar de conocer a través de las aparienci _ pues son los que. del agente.. Lalande. ni ios interlocutores. pero es ||vde un artista»). El recurrir a ia intención constituirá entonces ei nudo de M I mentación y subordinará el acto al agente. "SjÈpifi.. porque se creerá que se ha realizado con una intención i -/>..4®íscurso y sus problemas». Ü|fpn parle. cuya intención permití comprender y apreciar el acto. búsqueda de la.'-'k > ^íiKíjá Tratado de la argumento puede presumir por lo que se sabe de la persona en la cual esd dera. págs.sobre todo. correspondencias entre diversos actos de una ¡jfiá persona y sugiriendo que los había determinado una misma ación: Jf •[. en un réstS¡U rante americano. Como declara A. interlocutores le aclaran poco a poco acerca de la significación fïsus actos. •^¡^¿^ Toda argumentación moral basada en la intención es una^i del agente. crímenes o delitos honorables. | Satán y los hombres. por el contrario. Isócrates. pero no es motivo de controYwf§§¡ moral del cual no se sirva uno. mais c'est d'un Wërtiste» n3. no sin razón. '-y) • • . de errores inteligentes: Descartes tiene muIpcÉsimos.• ||€ómo probar la existencia de la intención alegada? Estable$o. el enunciado insinúa la existencia de una jpià: intención política. se le ha tomado por un negro.. a Satán y a los hombres. «La interpretación del :. i'ÜH Á W I M E N T A C I Ó N . XVIII.] pues todos saben que fueron los mismos hombres los que destruyeron la democracia y arrojaron a mi padre de la ciudad u 4 . ni los espectadores logran desenreJlas intenciones. sólo un conocimiento. § 31. dado que hace que intervengan tes tan caracterizados como Dios y Satán. Institution de la religion chrétienne. a sentarse en un reservado. pueden llagar a juicios opuestos. A veces. . invitado. Ahora bien. cap. realizado gún otro. ite. es lo que señala uno de 115 il® • •:'KUSMÍ l l ï l 'i 'lírrií IR j i i l!í! •V£B Calvino.HV te. en esta ciudad en la cual reiria|f|¡¡ segregación racial. «Cela ne vaut rien. El embajador de un país asiático. se considera como diferente y apreciado de modo to.d¿ Paúl al engañar para los pobres [. 1. Marcel. La ambigüedad de los comportamientos humanos.. 196-197. . Lalande: iPÎîîii. '^ifiS -VMÉ Jï|sé'habla. pero hay casos en los cuales sólo la idea que sé 1 del agente permite determinarla. de crimes oit de délits honorables. Las intenciones del agente. A. tendrían importancia|lj| camente. verdadera intención es uno de los problemas del teatro contemporáneo. a descubti|í orígenes.(lí para Lippitt y sus colaboradores a aquellos que. Lo que nos interesa en estos trabajos es él. i los más aptos para convertirse en los dirigentes. pero ¿a costa de qué deformación del objeto que se estudia? El psicoanálisis ha preferido correr el riesgo & vocarse antes que renunciar al estudio completo del homfo En la reacción de la persona sobre sus actos influye uñó. a imitarlos. 116 115 . la calidad de aquellos que despiertan en ios demás la pro.. n. el zo de los behavioristas por eliminar este factor de incertid : y subjetivismo. La descripción sociól ' acerca. Sociologie généraie. vol. especialmente B. 66 y sigs. para los demás que hagan lo que ellos desean . en su ámbito. Algunos y sociólogos se dedican a reconocer sus formas 1I7 . pág. 66. a describirlo como la resultante de un campo de a establecer las relaciones entre el prestigio atribuido a los j y a sí mismo. «The dynamics of pcwer». 1 6 .' de que la mayoría de los elementos de análisis que se ihtrc son también los factores que. Polansky y S. pertrüteii der el prestigio. 117 Cfr. Psychologie der suggestie en auí págs. V. a las primeras se hace. a la práctica argumentativas. El prestigio es una calidad de la persona que se recoir sus efectos. Dupréel definirlo. además. en la argumentación. el del prestigio. 1952. la mayoría de las veces. valorarlo. retations. así pues. Esto es lo que permite a E.J factores a los cuales la psicología ha concedido la mayor imp cía. en algunos casos. está vinculado de cerca a la relación dey¡ rioridad de individuo a individuo y de grupo a grupo I15 . explicarlo. N.u 466 Tratado de la argumen los puntos esenciales por los cuales toda ciencia del hombre profundamente de las ciencias naturales. De ahí. Rosen. ante los miembros de un grupo con: cualquier investigación relativa a los criterios del prestigio. R. Dupréel. 1. Stokvis. lo" E. Lippitt. se postula o se cree observar una discorc entre razones alegadas y el origen real del prestigio. salvo si se pone en ¡pde juicio el prestigio. ¡sf. cuando nos satisface el I: rostro. como muestra Gracián: á&SU Es tan retórico el ejemplo superior. . 20. Aforismo 186. ^forsqu 'on est satisfait du visage. rm ^cambio. II. nos resulta más amable la persona. que aun las fealdades gfe:ns !§§?-. sin ^término medio. Sin embargo. . pág. persuade 0M'. no se tiene la costumbre de justificarlo. hubiera podido parecer extraño y que 11aÍ. 0O& polarización de las virtudes y los vicios puede extenderse a aspectos sociales de la persona. tan característico de la psicología social. cuando el mérito ^ ^í está perfectamente reconocido. . explica | ^ | é . o buenos o malos..ja p 0 i a n z a c ión de las virtudes y los vicios. ftnanifiesta tanto para bien como para mal. fenómeno. el mérito se vincula a la situajTtíün social privilegiada.Mf -ti |^JáevaIuado por su identificación con la persona. Así la describe '/î " tfjS^Yj . el sonido de la voz nos parece más agradable).8 m m B. Oráculo manual. págs. Gracián.. todo se divide en campos opuestos. La mesme chose arrive de ce qui ne tombe que sous les sens.Interacción del acto y de la persona 467 mi i» Infieren de un grupo a otro.hasta él punto | | | u e todo lo que dice y hace queda marcado con un signo negati. qu'en un corps mal fait? comme aussi quand & mérité est bien reconnu nous en trouvons la personne plus aima^iiy ble.•. > Caballero de Meré. en Œuvres. no hacen más que exagerar una tendencia espontádéi espíritu. propicia para alejar ciertos escrúpulos de la acción. Des agrémens.: iííl'S •••Ííj. • m Ne voyons-nous pas que le mérité nous semble de plus grand ipdx en un beau corps. t.X^L-. Como p&eribe Walter White: 'h .^í'-ló mismo sucede con lo que es evidente. 364-365.í. "líos personajes de las novelas populares. a primera vista. una persona puede tener mala fama. 1. le son de la voix en paroist plus g¡Vpí¿Acaso no vemos que nos parece mucho mayor el mérito en un ^hermoso cuerpo que en uno mal hecho? Asimismo. formaba parte de Jo que. incita a Chasles a aumentar su fianza en quien le proporcionó los documentos. Les fraudes en archéologie préhistorique. White. en la cuestión de los falsos autójgr presentados por M. cuando las cifras tomadas dé. 417. cada objeción t adversarios. págs. pero éste sólo podrá acrecentarse como consecuencia < inmolación. no obstante. adquiere. sin éml go. Vayson de Pradenne. § 58. la arguye ción por el sacrificio 121 ganará en fuerza gracias al prestigio úi¡ tado de los que se han sacrificado: la sangre de los mártires' gua çon mayor razón el valor de la religión por la que se en la medida que los confesores de fe gozan de un mayor près previo. Esta última < que produce un auténtico efecto acumulativo. Chasles en la Academia. Cfr. «La argumentación por el sacrificio». ante él tales capacidades que. pág. todos los aspectos de la persor cuales se valoran unos a otros. Chasles afirma que le faussaire prétendu aurait été trop intelligent pour commettre faute de copier sur la troisième édition des Principes l22. Así. si no se las considera una interacción continua del acto y la persona. mientras que " confianza incrementa el valor de éstos. 1 rC La técnica argumentativa se sirve de estos enlaces. el que le parece a Chasles imposible de imaginar. según la se opone al bien. a la luz 120.468 Tratado de la argumentádi||¡ Yo era un negro. Pero estas técnicas basada^ i solidaridad resultan bastante pobres. junio de 1948. Por otra parte. una vez superada. a lo que es justo. De este modo. «Deux races se rencontrent en mot». 398-399: . tercera edición de los Principios de Newton aparecían en una sifc puesta carta de Pascal. sobre la opinión que uno se forma^ chos actos. reacciona. El efecto acumulativo alcanza el máximo grado cuando la idea que uno se hace de la persona deriva de ciertos a . 120 121 122 W. El pan« unifica. Echo. (el presunto falsario era demasiado inteligente para cometer e! fallo: de copiar de la tercera edición de los Principios). en un elogio común. cfr. vi. yo mismo reprenderé hoy a mi amigo por la que ha cometido 124. 1M 3 . cuando modelo carece totalmente de prestigio 125. el respeto que inspira la integridad de Bruto es el princilÉndamento de su argumentación en Julio César de Shakespea:La Retórica a Herennio recoge —como ejemplo de argumentafloja. es posible porque las interpretaciones de los documentos. escena 1. a . como —lo hemos en el argumento por el sacrificio. Trinummus. e incluso cómica. 95. pues. -v m Cfr. Julius Caesar. citado también en Cicerón. basada en lo que se va a hacer y no en lo que conviene i4 L " -r estas frases puestas por Plauto en boca del viejo chocho bidés: Es desagradable reprender a un amigo por una falta. sino porque es una argumentación por el "elo. otras como falsos. ees es útil y agradable. acto I. § 70. 23-27. Shakespeare. Pero existe una serie de bèntos. EL ARGUMENTO DE AUTORIDAD % muchos argumentos influye el prestigio. Retórica a Herennio. basada únicamente en estos documentos. unas como auténticos. por mediación de una concepción persona. escena 2. pero a veÍ . II. reaccionan ambas para la confianza en éstos. a . § 80. I.El argumento de autoridad 469 caso extremo de interacción. De Inveníione. 35. no es causa del esa que la sustenta. acto III. cuyo alcance está condicionado por el prestigio. «El modelo y el antijnodelo». Plauto. empleada fuera de sus condiciones de aplicación. rgumentación es floja. al abolir todo sentido crítico. dada por alguien como única prueba de la aserdependerá de la opinión que se tenga de él como hombre :éübr. La de honor. ¿n M Locke. pâg. un pseudoargumento destinado a camuflar lo ittáv de nuestras creencias. Locké indica pecto que: Cualquiera que sostenga sus pretensiones por medio delílfC des semejantes. como Pareto. 581 (lib. Traité de sociologie générale. el argumento de autoridad es de suma importancia y.. el consentimiento de todos o de la má^i A nuestro parecer. sin más. IV. Y. cree que. cap. cap. en efecto. debe triunfar. si siempre es lícito. y puesto a calificar de impudente a toda persona que osé cdíf las. 583. deraría «un medio para dar un barniz lógico a las acciones ti cas y a los sentimientos de los cuales proceden dichas acciones&j Sería. cuestionar su valor. haciendo que las sostenga la autora personas eminentes. Eso es —pienso— lo que puede Warnarst argumentütñl^f cundiam 126. es decir. pâg. no se puede. • "• V^. por el contrario.. § 19). por eso mismo. XVII. fue el más utilizado y esto de maÉf "5" va. perentoria. en una argumenta^ ción particular. El argumento de prestigio que se caracteriza con má¡5: „ es el argumento de autoridad. deseché lo como irrelevante. 312. IV. el cual utiliza actos o juicio^ persona o de un grupo de personas como medio de-pruebalL de una tesis. concediéndole un valor apremián||f si las autoridades invocadas fueran infalibles. An Essay concerning human understanding. ^flfí El argumento de autoridad es el modo de razonamient atacado más vivamente porque. pues. . 127 Pareto. 126 . en los ambientes hostiles ® investigación científica.470 Tratado de la argtím. salvo en casos especiales que tendremos oe& sión de examinar en el apartado siguiente. traiá de fraudulento. para quien este argumento s¿X. I. . Se ha atacado el mentó de autoridad en nombre de la verdad. Algunos pensadores positivistas han atacado este ^^ —cuya enorme importancia en la práctica reconocen—. . págs. quoique èheuse. ibargo. la búsqueda de la justicia. El mismo Pascal . nace fácilmente lo cómico argumento de autoridad. En cambio. pág. cuan.. tal autor. no pueden ignoconsideraciones fundamentales en la existencia de una tradii jurídica.] les auteurs doivent r leur indépendance et chercher la vérité par la logique 128. 89. y no de la justicia ni de la rail? Ahora bien. el cual asimila el ite: • ^Un précédent judiciaire exerce une influence inévitable. parece que se ataca el argumento de autoridad. de la confianza social. sabe leer. p ^ á o este recurso parece superfluo. ¿no es una ilusión enojosa el creer que los juristas p^n únicamente de la verdad. precedente judicial ejerce una influencia inevitable. a problemas a^én los cuales sólo se trata de la verdad? En nombre ¡pSftcepción parecida. 77. y que se manifiesta tanto en la doctrina como en ||||psprudencia. Pero. 85. por ejemplo..iJo lo que se cuestiona es la autoridad invocada.. ¿no? Eso aparece en todos los periódicos A menudo. Manuel de logique juridique.J los autores deconservar su independencia y buscar la verdad por la lógica). 1949. la cual se preguntaba cómo sabía la princesa que iba a tener un hijo: Pero. £7 argumento de autoridad 471 que toda proposición se considera verdadera o falsa. al tratar de lógica jurídica. aunque gppjt?sa. sur le juge saisi d'une demande [. el mantenimiení¿n orden equitativo. ¡¡^ñsfiía en el argumento de autoridad. en el juez encargado de una demanda [.. hermana mayor. ¿siempre sucede así y se pueden ídbs los problemas de derecho. Fun Fare. ' lento de autoridad ya no encuentra un sitio legítimo en p t e i a l intelectual. 21.Ô. Como ocurre con la réplica de un niño Ifití.:í m "fi» 'Mí •Í' •M fV u\ Berriat Saint-Prix. para atestiguar la existencia de semejante tradiinevitable recurrir al argumento de autoridad. 131 Ib. para Pascal. Janson. pâg. I.. Pensées. de la Pléiade». Brunschvicg). querer descartarlas a todas en benefit otros medios de prueba. se invoca aquí ei argumento ae autoridad! 130 Pascal. de la Pléiade». o indicar^ lias a las cuales darán preferencia en caso de conflicto (cfr. ç&Brunschvicg). 10gJ (n. pâgs. «la Biblia». . «los científicos». 209-217). viene a completar una rica'arf tación. Brunschvicg). se tratará de dades designadas por su nombre. ed. Calvino recusa la de la Igji pero admite la de los profetas. AI adversario conservador que suelta con c'est du Condorcet (eso es del Condorcet). 917.. pâg. 625 (270*). «Bibl. la autoridad será impersonal: «lá «la doctrina». . seguir las divagaciones de I •'•133 • -< . 82. 17-19 de mayo de 1879. 132 P. «Bibl. el argumento de autoridad. ora ciertas categorías de! bres. «los filósofos». se puede evidente al igual que Descartes. 133 Pascal. la mayoría de las veces. a veces.i de las citaciones de Teodosio). «la religión».° 812.5 194. 918 (n. cuando se trata autoridad de la gens de condition (gente de condición) 130 en apelar a la de San Agustín 131. en de constituir la única prueba. 902 (n.° 869. quien inye una autoridad queda comprometido: no existe argumento de. 301 (440*). De todas formas. se conteataií| enumerar a las autoridades de las que pueden fiarse.•« ñas mai naciaas .472 Tratado de la argumentádi||¡ que se burla del argumento de autoridad. pâg. 335 (C. ed. pâg. Pensées. Las autoridades invocadas son muy variables: ora será «I nión unánime» o «la opinión común». 1032 (n. el orador libera! b drá las declaraciones del /'Ilustre Condorcet132. Se constata entonces que una misma autoridad se vale o desvaloriza según que esté de acuerdo o no con la ópiméo|| los oradores.° 333. tos despreciables es. ridad que no tenga repercusión en el que lo emplea. •. Como las autoridades se contradicen. La mayoría de las veces. «los Padres de la I¿íe «los profetas». Discours parlementaires. Brunschvicg). 804 (109).. ed. otras. porque pensamos en seguida en algunas justificaíes posibles.se recurre a este argumento cuando el acuerdo sobre lo que resa corre el riesgo de ser discutido. En el segundo. se inserta entre otros acuerdos. que no ha pasado por un manicomio o por un círculo de filósofos idealistas) 134. En el primer punto. Por una II.. y sirve Pa para calificar la fuente de los propósitos como para referirse ¡ lugar que ocupa el argumento de autoridad en la arguméntalas considerable. pág.¡v r. advertimos que. jarnos la tendencia a transformar. la autoridad es la de la mayoría. 29. À la lumière du matérialisme dialectique."" (El materialismo pone expresamente en la base de su teoría del conocimimento esta convicción ingenua. está subyacente con frecuencia el de lo norpe este modo.v Le matérialisme met expressément à la base de sa théorie de la connaissance cette conviction naïve. pratique. el mismo aento de autoridad puede cuestionarse. . el argumento de autoridad no nos aparece claracomo tal. Lefebvre. igual Cualquier argumento. en el argumento de mejor dicho. Pero no se ha de perder de vista que. de tous les êtres humains [el que las cosas existen independientemente de nuestra % "'iijí r-Ü . por decirlo así. niai. I.Ô. |a menudo. £7 argumento de autoridad 473 paegaíivamente sino también. . Y-. ai revés. a fambién tratará de l'homme normal. qui n'a pas passé par un asile ou par un cercle de philosophes idéalistes (hombre nor. escribirá que: sp>. práctica. para defender el punto de vista materialista. las nor||xÍológicas en normas téticas.hr m m 1 i:¿mm. de todos los seres humanos fel que las cosas existen independientemente de nuestra sensación!). Por otra parte. 134 H. para sostenerlas. la autoridad divina supera t los obstáculos que pudiera oponerle la razón: I.3i • Y-' Cfr. del hecho de que se desea aplazar el fundamento tradicional de la autoridad por un funito diferente. La conclusión proporciona el argumento de autoridad bajo su pecto perentorio y absoluto. se la cónf se la consolida.. denunciaron la incompe151 . . «docto». Sur la soumission due à la parole de Jésus-Christ. 423 («Kunstgriff Bentham. ' : 135 Moisés y Elias.} Podéis reconocer su autoridad al consk los respetos que le tributan Moisés y Elias. pig. Jn caso curioso es aquel en el que el argumento de autoridad cede un valor argumentativo innegable a afirmaciones que se ^«•Jii de algo ignorado o incomprendido. 1 (versión de la trad. la ley . antes de invocar a una autoridad. Jucamente en este campo.. ed. presehtáí mo notoria. 136 Bossuet.. 284 y sigs. o «tus ideas no están muy claras en este m o». bra: ipsum audite {. se la fundamenta con una prueba válida. Social Psychology. Su poder se revela en los obstáculos pues|én el camino de la creencia. como cuando Plotino nos dice : De hecho a los que las poseen [las virtudes civiles]. 6. 120.. pn^uanto hay conflicto entre las autoridades. cuando los supera. en Œuvres. Pero. para una autoridad particular. Traité des sophismes politiques.3S. que autoridad está atestiguada por el respeto que le profesan otras autáK" Plotino. sa doctrine soit obscure.] No busquemos las razones^ las verdades que nos enseña: toda la razón es que habló). En última instancia. puede resultar. sirve en cierto modo de garantía. con otra a.] Vous pouvez reconnaître son autorité en cm rant les respects que lui rendent Moïse et Elie. Eristische Dialektik. lo cual acarrearía casi siempre. A menudo.] Un maestro [Jesús] en quien se manifiesta tanta autor aunque su doctrina sea oscura. sólo es la lucha contra ciertas autoridades. divinos . Schopenhauer. vol ' II. vol.i!umno: «No comprendo lo que dices». págs. Cabe señalar. en Sermons. no obstante.. autoridades invocadas son la mayoría de las veces. el credo guia absurdum. I.474 Tratado de la argumen El argumento de autoridad 475 La autoridad de la mayoría puede manifestarse por la ción. de numerosas investi137 hínes . 1.1 Un maître l/emy] en qui il paraît tant d'autoritéi i. Actualmente. pägs. ndamento alegado la mayoría de las veces en favor de la auto¡t es la competencia. merece que lo creamos sobre su. rV -1 . JH . [. págs. como consecuenun cambio de autoridad. ipsum audite [. t. les raisons des vérités qu'il nous enseigne: toute la raison. sobre todo en América. c'est-à-dire. es.. 117.. Piper. como os he explicado [. Asimismo. 121. francesa). salvo ¿ ÉÍO se trata de un ser absolutamente perfecto. se los. se plantea el prola de los fundamentos.. c'est\ a parlé 136.. Schopenhauer 133. 2. el orador puede servirse de elia. toda denominación de «sabio». Cuando el maestro dice f#Í. comme je l'ai expliqué. mérite bien qu'on l'en croie sur sa. éstos deberían permitir determinar el Sito que merecen las autoridades repectivamente. Bentham 139. pero no sucede lo mismo en cada medio V T 'V T I L 'MA cada época.. Bird. La lucha contra el argumento de autoridad que.J Ne recherchât. más indiscutible píarl propósito. 458-459. autoridades espejé el auditorio reconoce su autoridad en un campo concreto. pero en favor aras.. significa de ordinario has expresado mal». En < cuanto más importante es la autoridad. por otra parte.. et les prophètes. Enéadas I. Ifiié autoridad gozan fuera de este ámbito? ¿Cuál es la influente la opinión de los expertos cuando se opone a la de la mayo§|Bn qué campos pueden prevalecer una u otra? Estas pregunsido objeto. profetas. en la maye los casos. es decir. en À la recherche du íemps. de conflicto. Cicerón. . Se establecer un paralelo entre el argumento basado en la coi (la opinión de un experto) y el fundamentado en la inoce testimonio de un niño. Esta forma de argumentación puede tener uri á. Ií. 140 M. Se encuentran hermosos i píos en Marcel Proust 140. un orden judicial que se preoct evitar las denegaciones de justicia deberá decidir cuáles son. las que argumenten su autoridad. Topica. de un individuo o de un grupo. pág. sinej bién de la humanidad entera. 7.476 Tratado de la argtím. Le cóté de Guermantes. a menudo SÈ para asegurar bien las deficiencias de la razón en generai^ la autoridad de la que gozan permite semejante extrapolációti embargo. no se excluye que sean realmente ciertas deficienciééffj ticulares de la persona. de un hombre ebrio) 141 . pues puede pretender destruir no sóiaJ&N petencia. los magistrados competentes que tendrán ai para juzgar y zanjar el debate. los cuales son muy diferentes de los de un testigo cualqtì En cuanto a los fundamentos de la competencia—pues tí se la deberá justificar— serán muy diversos. Cuando. la ignorancia simulada. se denuncian las deficiencias de la razón. en los pensadores. tes. En un accitl se puede apelar conjuntamente al parecer del experto y al del i en ambos casos. 141 Cfr. filosófico. se valoriza la opinión por los caracteres sona. se buscarán en ií glas de verificación de las aptitudes. para tomar una dí Como el desacuerdo sobre las competencias lleva a menudo à ¿i la pregunta en suspenso. Proust. ¿Quién está capacitado para juzgar. en las reglas de confii de la competencia. en tal materia. tenda fingida. 73. 75.eminente. La incompentencia de lo competente puede servir de cr ra descalificar a todos aquellos que no tienen ningún motivo^ considerarse más competentes que aquel que se ha declarado! competente. voi. ] qu'il y ait quelque chose de semblable parmy les hommes à ce cas qui a lieu en Dieu. a un agente. pero lo inverso será cierto. bien a éste al abrigo de la inde la persona. que toutes les raisons les plus apparentes que l'on pourroit faire valoir contre iuy pour le charger d'un prétendu crime. al imaginar: ]. Leibniz nos proporciona una explicación de este . porque queremos preservar. ed. y cuando nos negamos a operar las modificaciones impondrían. la técnica para evitar la reacción del agente sobre el acto estriba a este último como una verdad o la expresión de un heominaremos estos dos procedimientos técnicas de ruptura. d'un Leibniz. Essais de Tkéodicée. 71. d'un larcin. et de si fortes preuves de sa vertu et de sa sainteté. 6. Esto significa que las técnicas que vamos r tienen por resultado el transformar la interacción en ace va en un sentido y no en el otro. la interacción del acto sona deben ponerse en movimiento cuándo existe una inibilidad entre lo que creemos de la persona y lo que pensaácto. pág... LAS TÉCNICAS DE RUPTURA y DE FRENADO ¿ OPUESTAS A LA INTERACCIÓN ACTO-PERSONA técnicas que rompen. y"!- . A su. vez.¿as técnicas de ruptura y de frenado 477 : ' § 7. fU î>. o que frenan. Gerhardi. bien a la persona o de la influencia del acto. se lo considera un ser divino. la idea que uno se forma de sus actos va a benefi'entemente la idea que se tiene del agente. cüanío a una persona. par example. h'. técnica más eficaz para impedir la reacción del acto sobre > consiste en considerar a éste como un ser perfecto. para ara mal. Un homme pourroit donner de si grandes . como un dios o un demonio.\:y..1. Ç . vol. que estima conforme a una bonne logique des vraisem(buena lógica de las verosimilitudes) 142 . los jueces absolverían a este hoi«biri. dimiento se vuelve inatacable: J'ay déjà remarqué. cuando se las pone en la balanza con las demosí que nos confirman la perfección infinita de sus atributos). cuando se le aplica à Dios. las cuales serían fuerte^ tra un hombre. a veces. qui seroierit contre un homme.] que haya algo semejante entre los hombres a este se comprueba en Dios. . De sorte. o»' mis à la question (selon les droits des lieux). un asesinato) merecerían que se las r: como calumnias de algunos falsos testigos o como un juego dinario del azar. Un hombre podría dar muestras tan j y tan importantes de su virtud y santidad que todas las. que ce qu'on peut opposer à la i à la justice de Dieu... o de ser puesto en tela de juicio (según chos de los lugares).. Ib. Leibniz la ha expuesto con ayuda de un h u m a n o . Leibniz... cet homme set sous par ses juges d'une commune voix 143 ([. meriteroient d'être rejettées comme des calomnies ques faux témoins ou comme un jeu extraordinaire du has fait soubçonner quelquesfois les plus innocens. pero que se volverían nulas. Esta justificación. pero es obvio que. 70-71. que. ne sont que des apparences. assassinat. et quand on les met en balance avec les démonstration nous assurent de la perfection infinie de ses attributs *f\ . 74. considerada p o r Leibniz como racíó¿a£ la técnica que consiste en rehusar todo efecto desfavorable sobre el agente. razo se pudieran emplear contra él para imputarle un supuesto: (por ejemplo. (Ya he señalado que lo que se puede oponer a la 1 la justicia de Dios sólo son apariencias. pág. págs. -V. un robo. quand on les à Dieu. cuando se las a Dios. est. mais qui deviennent nulles. y. un cas où tout autre seroit en danger d'être condamné.: unanimidad). 143 144 Leibniz.478 Tratado de la argt í m. hace sospechar a los más ir De manera que en un caso en el que cualquier otro estaría e^j de ser condenado. Ib. la enconíigualmente cuando son demonios: â Cependant reconnaissons.\:y. À. ni los demás dones de la naturaleza.. puesto que Dios los deja por entero a los diablos.. por 1 ' mo. sus capitales enemigos [. puisque Dieu les laisse entiers aux diables. a independencia de la persona con relación al acto. estas cualidades reconocidas alúan y minimizan por el hecho de constituir atributos diabója'interacción acto-persona cesa. 45 (comunicado por R. ne sont des avantages fort consiMtàbles. cristianos. | : (Hay que ser tan santa como ella para hacer lo mismo sin pecar). son ventajas 'muy considerables. como ¿reflexión. vol. ni f^ gran ingenio. France. la naturaleza de la persona única que influye en nuestra opinión sobre el valor del acto. . p técnica de ruptura opuesta da la primacía al acto. ni le grand esprit. el recurrir a este mismo /¡fe argumento puede parecer cómico o blasfematorio. pág. para pofuera del alcance de la interacción. Premier sermon sur les démons. el cual lio depende de la opinión que se tiene de la persona: esta indecencia resulta de la circunstancia de que el acto expresa un hepa enuncia una verdad. pág. 11. jgar de valorizar a la persona. ses capitaux ennemis [.. f! (Sin embargo. se lo descalifica y trata de apariencia. en Sermons. t&ttr).]). chrétiens.¿as técnicas de ruptura y de frenado 479 :e se podría oponer a Dios no es ni verdadero ni real: lo que Considerarse como incompatible con la perfección divina.. a propósito de Santa María Egipciaca: ¿te-. futrido la calidad de la persona no parece suficiente.J 145. ni les autres dons de nature.• il faut être aussi sainte qu'elle pour en faire autant sans pécher 146. II. La rôtisserie de la reine Pédauque. reconozcamos que ni las ciencias. fc'*' Bossuet. que ni les sciences. Ni el prestigio de una persona (el Ser Ir "0. exclamó «¿Por qué corre el rey do?» El encanto se había roto. entre otras cosas. An Essay concerning human understanding. que los hombres podían pa la superficie y que el agua soportaría el peso de un elefante. une erreur de fait jetté un honini&í dans le rídicule (un error de hecho deja en ridículo a un í sabio) 147 y se corre el riesgo de perder todo el prestigio sos lo que se considera como contrario a las leyes de la naíur Lo prueba esta desventura ocurrida al embajador holandés [. desacredita al autor y| ta contra la credibilidad concedida a todos sus argumentos Un hecho se impone a todos: ninguna autoridad puede él. Recordemos. porque le tenía por un honlhre| y honrado. El acto de ésta. la célebre dota del mago. ni obtener nuestra adhesión a un testimonio contri la experiencia. se consideran un hecho. «que el agua en su país: a veces tan dura. en tanto que juzgado incomg con las convicciones procedentes de la experiencia.J§ En este relato. y las generalizaciones que parecéi rizar.} cuando informaba al rey de Síam sobre las curiosidades landa. aparece ojos del interlocutor como una mentira.480 Tratado de la argumentádi||¡ perfecto exceptuado) podría conseguir que admitiéramos qt 2 = 5. pàg. por su inocencia. El prestigio del mago era stífic La Bruyère. en Caractères. A lo cual respondió el rey: «Hasta ahora he creído. cap. de la Pléiade». el cual supera a cualquier inf de la persona.: Locke. Ni él ni los cortesanos osaban confesar que no veían nada. i extrañas que me ha contado. 47. En cambio. XV. 148 141 . veían —decía— los hombres moralmente irreprochables. ^ ' ra allí». valido de un rey al que le regaló trajes. dependa de la de quien lo testimonia. lib.. pero ahora estoy seguro de que usted miente».. una vez más. la experiencia. has un niño. Des jugements. le dijo. por el frío. pâg. Por tanto. 557. se quebranta este estatuto de hecho al hacer que debería ser independiente de la persona. «Bibl. IV. Un hombre honrado. Esto es absurdo.h S^fppdemos preguntarnos si es lícito trasladar el ejemplo de la a todos los campos. un ladrón. ¿cuánípuede decir que se está en presencia de un hecho o de una Así sucede —lo hemos visto— mientras se considera el enuncómo válido para un auditorio universal. En |lp||5o. como lo insinúa Pareto: | «Cierta proposición A sólo puede ser buena si la ha pronunciado |KV. se lo situará en una disciplina cuyos s se suponen admitidos. «El argumento de autoridad». léfeòKÌXCIÓN. es independiente de las cualidades morales del homque la enuncia. he demostrado que la proposición A es perjudicial para el país». mientras |reconoce como tales. 1103-04. del campo de la argumentación —y tá fundamentado en la oposición establecida por Pareto íl campo logicoexperimental y el de la autoridad 149—. de alcance universal. explícito o implícito. 817. • f m . y el que emplea este razonamiento sale enteramente del campo de las cosas razonables 15 Cfr. págs. cuyos criterios pueden ser obtüí acuerdo. Para evitar cualUtócusión a este respecto. demuestro que quien enuncia esta proposición >no es honrado. la validez del hecho escapa a todo ^jlnenío de autoridad: Desde el punto de vista logicoexperimental. el peor hombre que jamás existido. II. m m . y sólo en este caso. o que le han pagado para emitirla. pág. ¿acaso esto perjudicaría lo más mínimo el valor de demostraciones de su geometría? 1S0. § 1444. luego. momento en que la inocencia incuestionable del niño despeí crédito del mago. ' iífCÍ' i. Ib„ § 1756. § 70.Las técnicas de ruptura y de frenado 481 tribuir a la percepción el valor de un criterio de moralidad. í^ho y Pareto. la verdad de la pro¿||?posición: A es B. Supongamos que mañana se descubre que Euclifue un asesino. en suma. les innegable que los hechos y las verdades escapan. Traité de sociologie générale. — 31 . 482 Tratado de la argumentádi||¡ Si Pareto tiene razón ai criticar esta forma perentoria deHfó una proposición a causa de la personalidad de quien là mete un error al querer ignorar completamente la acción d sona sobre el acto. Este formalismo es más raro en ética. § 4. bien para juzgar! agente que lo ha realizado. sino que. sin que se revele el nombre del En derecho. y aun así. io proporcionan todos los concursos en los cuales se juzga ^ participantes ateniéndose a cualidades mensurables o al meao$| los que se juzga la obra. págs. 164. al di: hombres de ciencia. Si la medida propuesta es buena —dice Bentham—. cuales no sólo no hay acuerdo. parte II. ¿Se ' mala porque la sostiene un hombre malo? Si es málá/ ¿se buena porque la defiende un hombre de bien? A esto replica Whately: Sólo cuando se trata de ciencia pura. Hay técnicas científicas o prácticas que tienden a la separando el acto. escapan quier criterio reconocido que permitiera establecer. y!. 162. III. El behaviorismo es un ejemplo. • . además. sin tener en cuenta a la persona que los comente y sin cuparse de su intención. a su la unanimidad que sólo garantizaría su estatuto de verdad. cap. no es preciso abusar de esta técnica tura concediendo esta calidad eminente a enunciados so. Whately. el carácter de los consejeros (así los argumentos probables) debe dejarse de lado por corh|j Si es cierto que los hechos y las verdades escapan de tí fluencia de la persona. No nos queda otro remedio que adhe parecer de Whately. un elevado número de disposiciones pretenden califa actos. a propósito de una observación ari¿ Bentham: . bien para describirlo.. Elements of Rhetoric. pues constituyen casos feíLa mayoría de las técnicas utilizadas tratan.'>kí-SífS i'írM^j l i ' ' "ftóft u. íflar éste el contexto que permite comprender mejor el acto. Cabe señalar.F I P T Slifci.-v-íftSSlá . pero. a veces. que sta el prejuicio para alejar la amenaza de una incompatibiüíd? no es lo mismo suprimir esta última cuando es demasiado iÉesta. ks casos en los que la acción del acto sobre la persona o de ipoha sobre el acto se ha interrumpido por completo son relatil^te raros. la prevenid/interpreta y se juzga el acto con arreglo al agente. sin embargo. cegar el valor del acto. a lo cual se mantiene una adecuación entre el acto y la :ión que teníamos de la persona. The Chrysanthemum and the Sword.\ : > V criterios. una técnica que se opone a las incesantes íSlÉ1 •. por eso. r)/. La mejor prueba de ello l Ün-las tentativas recientes. favorable o desfavorable. Benedict. muy a menudo. en derecho penal. el evitar el prejuicio íá operar una ruptura saludable entre el acto y la persona. no de suprimir. al pro. pfJrde la permanencia de la persona. parece proporcionar algunos ias veces. 151. estos modos de proceder presentan ventajas in. Patterns of Japanese Cui- ijfe'pág. además. \:y.. orientadas a la íduálización de la pena. cuyo rasgo principal es el de facilitar el acuerdo so. •¿fí^fp '-'••MU -Mil |S. transferir síe Otros valores procedentes del agente.¿as técnicas de ruptura y de frenado 153 483 pal japonesa. al tener ¡^resultado. en la práctica argumentativa. el prejuicio se presenta como i técnica de freno. prevención. restringir esta acción. el prejuicio. nunca se debe olvidar que sólo se trata en Jíde técnicas que. 'ílfefít .j555 R. Pero. aparecen llenas de inconvenientes ÍJU-ATMIÍ es preciso remediar después.' Siiábles. |üós colocamos en el punto de vista que nos parece primordial... las llamaremos técnicas de de estas técnicas es el prejuicio o.i ••:. mejor quizá. ! e incluso permite caracterizar a un grupo social. Una de ellas $ en que una opinión desfavorable sobre el acto vaya prece algunos elogios de la persona. positivo. Así pues. la pre corrige una incompatibilidad. en ««fe ser relegado a ¡os campos ignorados. Es evidente queí el campo de los actos irrelevantes puede variar según las personas:-.) recurrir. hay una discordancia tan flagrante que el prejúig puede lograr. el elogio deladvéíl es otra cosa distinta a una fórmula de cortesía. Mientras que el gio puede considerarse el factor que asegura la acción de laj sobre el acto. a las advertencias.J el acto ejerza sus efectos en la persona. en algunos pueden ser determinantes para la imagen de la persona y. entre el acto y la imagen que uno se ha forma$§| la persona. En diferentes sociedades^ distintos medios. aboliría. pett|1 den a alabar a la persona y deben testimoniar nuestra im| dad. Para evitar dar la impresión que se juzgan ciertos act$ arreglo a la persona. la determinación de los campos que cuehtátjjj se hará de la misma forma: la constancia en el trabajo. pero operan en momentos diferentes de laarj ción. la fidéli conyugal. Se podrá establecer entre campos de actividad tal separación el acto dependiente de algunos de ellos se considere irrelevanté j la idea que se tiene de la persona. : íW^ Cuando. la piedad o la irreligión.484 Tratado de la argumentádi||¡ renovaciones del concepto que nos formamos de una personal contribuye eminentemente a su estabilidad. en la mayoría de los casos. muchas veces. ejerce un< argumentativo. . La extensión de estos campos1. interviene cuando la persona resguardarse. por ejemplo. será . que tiene un papel activo. con una interpretación satisfactoria.j utilizarse diversos procedimientos para impedir. que se es víctima del prejuicio. El prestigio y la prevención pueden actuar enl mo sentido. En ocasioné^ elogios versarán sobre otros actos de la misma persona. y a la inversa. no obsta¿te. la mayoría de las veces tácittijp. inactivos es objeto de un acuerdo. ^'Aveces se describirá un acto como torpe. para que el acto no soporte la imagen que A tiene de la persona. 6. ineficaz. según Schopenhauer. Jouhandeau. unas veces. con todas sus fuerzas. Jos actos de poca importancia son los que deben determinar ra imagen de la persona. y por tanto. zapatos).\:y. cuya riqueza inmensuestamos muy lejos de haber agotado. señor. los actos observados en de su posible repercusión tendrían. Se alegaII. II. que sólo se aplican a actos determinados. con lo mejor de sí misma. vol.¿as técnicas de ruptura y de frenado 485 toi i fictos. IpEstoy en el pasado [. päg. Parerga und Paralipomena. Un monde. ciona a la persona en fragmentos. 6 a estas técnicas de alcance general. 35. ¿ En sentido inverso. sin interacción entre sí. sin importancia en el caso del Príncipe. i M. se juzgarán es por la idea que se tiene de las personas de un rango infeá la inversa.] mi momia. .[•••! ce n'est Que . § 118. es la que le arregla lias. Brockaus. monsieur. no es una auténtica manifestación de dicha persona.qui raccommode vos chaussures 155. lo mismo sucederá con los actos que abarcan Odo de la vida (la infancia. personaje de Jouhandeau que dice a un cliente: ^ su*s ^ans P033^. ed.Jfúf la persona no se ha entregado por completo a ia realización yfceste acto.. se procurará que el acto no emane de ella. existen técnicas de almás restringido. ma 4.carácter excepcional del acto para disminuir su repercusión la imagen de la persona.Í* momie. päg. un Representativo mucho menor 154 También se podrá retener Al " i d de los actos sólo un aspecto particular. En efecto. Para Schopenj. por ejemplo). inmoíndoa ésta última en un estadio determinado de su existencia. Schopenhauer. Zur Ethik.. | se contrarresta la influencia del acto sobre la persona. Hé ellas consiste en recurrir a la noción de excepción. para sugerir . 245. pareil est environnée de mauvaises moeurs: elle ne laisse pas de . I... Dieu [.] 156. pero no es menos el fruto de la vid. intentait. Los tratados de retór' los antiguos casi nunca pasan por alto el señalar que el culp puede.486 Tratado de la argtím. y. aunque se apoye en la zarza desdeñéis esta uva. n'en est pas moins le fruit de la vigne. C f r .. especialmente en el penal. peuvent-ils porter la parole éternelle? (Los predicadores corrompidos pueden hablar dé vida Y responde. disminuir la solidaridad entre el la persona. Todas estas técnicas se aplican. en Sermons. . empleando una comparación de San Agif Le buisson porte un fruit qui ne lui appartient pas. né rejetez pas cette doctrine. y otros muchos procedimientos conocidos. un juicio a terceros. 24.. un testigo. II. so pretexto de que la encontráis entre no rechacéis esta doctrina. por un lado. porque está rodeada por malas ij¡¡ bres: no deja de venir de Dios {. dentro de la deprecación.. Retórica a Herennio. que sólo sea un portavoz. a un impersonal.? los motivos más diversos. vol. (La zarza lleva un fruto que no le pertenece. no a su autorjl a la buena suerte. Sur fes vaines excuses des pécheurs. reconocer el crimen y implorar piedad en nombre de su pasado 157. El hecho de atribuir.] Ne dédaignez^ pas ce raisin. De este modo se Bossuet: Des prédicateurs corrompus. el acto. con profusión..1). por otro. quoiqu'il soit a le buisson {. sous prétexté ^ le voyez parmi des épines. Se pretende aum la solidaridad de la persona con sus actos loables y reducirla 156 157 Bossuet. en los pr judiciales. j¡|íichos motivos. se reduce al mínimo del orador. que la moralidad de Eucli^ influye para nada en la validez de sus demostraciones geo*cas. para los cuales el lagar ocupado y el papel desempeñado en el sistema proporcionan íriterios suficientes de interpretación. que la peres el contexto más valioso para apreciar el sentido y el alcance tana afirmación. cierto. en oposición con la demosEn el caso de la deducción formal. . L. El papel del orador será el eguir que se admita una imagen de la persona capaz de des^apiedad de los jueces.::El discurso como acto del orador 487 tos por los cuales se la juzga. como orador. § 72. pág. i5t Cfr. EL DISCURSO COMO ACTO DEL ORADOR ías relaciones entre el acto y la persona. Esta interacción entre orador y discurso sería inclu^aracterística de la argumentación. las intenciones y fínes adquieren importancia. a la vez porque. en efecto. aumenta en la medida en que el lenguaje utili: se aleja de la univocación. el r corre el riesgo de que el oyente lo considere en conexión $1 discurso. por excelenfa persona. y el contexto. Stevenson. la importancia de la recomendación se resentí$or ello inevitablemente 3:>B. el discurso. No olvidemos. merece una atención especial. pero. como ha advertido Pareto. Ethics and Language. Lo quieutilice él mismo o no enlaces del tipo acto-persona. si quien nos recomienda a un candidato espera condel nombramiento o de la elección de este último una ventaja spnal apreciable. Ch. y porque la interacción entre orador y discurso la un papel muy importante en la argumentación. el discurso es la manifestación. sobre todo cuando ho se trata de enunciados legrados en un sistema más o menos rígido. 128. más tarde. al te las los adultos 159. un interesante estudio ái¿ no 161. Cfr. A ¿ice's Adventures in WonderlandIntroducción. prestige and imitation in psychology». do con una serie de juicios. también. Y. 387-449. de París. en cierto modo. resultados obtenidos no demuestran en absoluto. nueva. que los sujetos modifiquen su apreciación únic con arreglo al prestigio concedido al autor.el cambian de significación. L. mismo autor. pág. pierde gravedad ante quien supone que se trata de una Cabe señalar. hechas por los niños.488 Tratado de la argtím. Asch. Debate celebrado en la Cámara de los Comunes. Herald Tribune. Incluso las palabras de los demás. suministrado por lo que se del supuesto autor. pues quien las repite adopta: sic su vez una postura. el enunciado no! mismo cuando de tal autor o de tal otro cambia de signifk no se produce una simple transferencia de valores. como sé cf lo general. vol. págs. De hecho. sino uña re pretación de un nuevo contexto. a este respecto. ble. TambiMí de así con lo que dicen los niños. pierden tal carácter. el cual critica los procedimientos que se utilizan mente en psicología social para determinar la influencia délí gio. 160 159 . E. e! 4 de octubre de según N. Esto es cierto en los' ciados que figuran en los argumentos de autoridad. ed. al permanecer ih bles todos los demás elementos. 55. De lo anterior se deduce que la influencié se le reconoce al prestigio y al poder de sugestión que ejer manifiesta de forma menos irracional y simplista de lo que biera creído. «The doctrine of suggestion. se les presenta. 5 de octubre. juicios proporcionándoles referencias en cuanto a sus auiórc. Social psychology. los. una consideración in|Ú y que habría merecido que se llamara al orden al diputado. en Psychological Review. 250-276. Carroll. 161 S. Se pregunta primero a los sujetos en qué medida están dé. Lewis Carroll tiene razón U '-•") car a uno de sus amigos que las observaciones blasíemaíoiiasfí son inocentes. reproducidas por . págs. En sentido opuesto.. aunque sólojSe ^ ^ el grado de importancia que le concede. desde hace mucho o. de los que se presume que son indignos de confianza uiera están admitidos como testigos. «Orden del discurso y condicionamiento del auditorio». y existen normas del proiento judicial. que procuran asegurar su él consejo de refutar al adversario mediante ataques ad mam. ha de inspirar confianza: sin ella. Aristóteles . del orador. prestigio de la ciencia y de sus métodos de verificación ha reduel crédito de toda argumentación que se sale del tema. orador. el disno merece crédito. .•• do que se juzgara al acusador indigno de confianza y que sus palaIf íiras merecieran confianza 163 . Para rechazar una acusación. si puede realizarse en algunos casos muy concretos ando se trata de descalificar a un testigo perdido— amenazará mayoría de las veces. En muchas materias y especialmente cuando se trata de Lifícáción.J acusar a cualquiera que nos acuse. — lcz Cfr. al recomendar a los oradores que den Impresión favorable de su persona. muy explícitas. los adversarios esforzarse por desprestigiarlos. en efecto. la bene% la simpatía del auditorio 162. pero esta distinüdh sólo aparece en materias en las cuales unos criterios reconocípermiten separar el discurso.. 163 Aristóteles. atraigan la estima. atacando a su persona y a tenciones. ígúos maestros de retórica han extraído.::El discurso como acto del orador iiendo 489 en cuenta las relaciones que existen entre la opinión tiene del orador y la manera en que se juzga su discurso. gracias a técnicas de tura. Retórica. § 104.ejar. consejos prácticos. f f. pues sería totalmente absur. la persona del orador desempeña un papel eminente: w . 1416c. En cambio. con desacreditar a quien lo aplicase. que á al adversario más que a su punto de vista. . ' ''„"I V t« Ojj i vU< A menudo. U. en Caractères.-T. el mismo lenguaje es libre en tal orador. 37. Retòrica. Las funciones ejercidas. 13956. da de sí mismó^ No te prestes a ninguna acción mala ni la sostengas. el abogado! procurador. hay hombres santos y cuyo carácter es la persuasión: cuando aparecen. ce. cap. del orador. (Un clérigo mundano e irreligioso. : C 166 Aristoteles. Tópicos. toda la gente que debe esctic ya está emocionada y persuadida con su sola presencia. II. Süss. et tout U^ qui doit les écouter est déjà ému et comme persuadé par leùr f.v vSÉ í V / / . Ethos. La Bruyère. De la chaire. 4 w | i | 165 . XI. es . §§ 8 y sigs. Lo que los antiguos llamaban el ethos oratorio se resume! la impresión que el orador. et dont le sêtài tère est efficace pour la persuasion: ils paraissent. pues pa rá que tú mismo haces eso cuando defiendes a otros que lo hacen *! •• l-.490 Tratado de la argumentádi||¡ Un clerc mondain ou irréligieux. lib. por sus propósitos. Studwiîr zur älteren griechischen Rhetorik. 22. A Demònico. arrogante en un tercero 16y. Las mismas palabras producen un efecto muy distinto»-] quien las pronuncie.:'\ toriae. exactamente lo mismo que la . dor. cap. moteur. determina la opinión que se tenc ella. Quintiliano. 164 . Partitìones oré-. I. VI. pàg. est . el i que van a pronunciar hará el resto). Quintiliano. 24. En cambio. Afirma Quintiliano con razón quer '. por otra parte. de la Pléiade». Cicerón. ir en tal otro. le discours qu'ils vont prononcer fera le reste 164. s'il monte en chaire. si sube al pulpito. 167 Isócrates. Il y a au contraire des hommes saints. § 37. «Bibl. constituyen un contexto cuya influencia es iññe los miembros del jurado apreciarán de forma muy diferente la mas observaciones pronunciadas por el juez. Si la persona del orador proporciona un contexto al m este último. üb. cf. 1606. 1356a. W. pero en layoría de los casos se conoce al orador. ¡Éyigor del razonamiento. J-^ A causa de la interacción constante entre el juicio que se emite el orador y el que alude al discurso. La vida Mpíador. elogiarse o ^ Plutarco 168 examinó minuciosamente los casos en los j$s. no veía qué importancia podía . en cuanto se Inán estos procedimientos desde el punto de vista de la argupSaóii. jp.admisible este procedimiento: éstos se reducen a las situaren las que el elogio sólo constituye un medio indispensable ^iíéanzar un objetivo legítimo 1<S9. fuera de lugar y ridículo. que se le permita a este último.v floja o incoherente. ¡tí 170 Cfr. bien porque habla I p t i n auditorio familiar. en la medida en que es pública. actuap S : l u Plutarco. la claridad y la nobleza del estilo. «Los fines y los medios».¡¿para la cuestión el prestigio del orador.. se les puede encontrar una justificación que los haga ¡pjfs desagradables. el presidente de la sesión asume este papel. Comment on peut se louer soi-même sans s'exposer à l'envie. en h|Wey morales. § 64. el elogio que hiciera el orador de su propia persona nos ¡§Éíí¿. gracias "jli^rensa y a todas las formas modernas de publicidad. preocupados por íad más que por la adhesión. t. Platón presentaba a todos Jlsías como si fueran jactanciosos porque. resulta poco fre. la mayoría de las veces. Ordi^piehte. en todos los casos en los jila vanidad parece determinarlo. . pero. Una argumentación vergon. § 104.::El discurso como acto del orador 491 3|iie es deseable que el discurso contribuya a la buena opil^ue. io único que hace es perjudicar al orador. «Orden del discurso y condicionamiento del auditorio». bien porque se sabe quién es. para conseguirlo. quien argumenta expone ^jÉtinuamente un poco su prestigio.m Cfr. II. ¡f^Oy.el auditorio puede formarse del orador. el cual aumenta o disminuye los efectos de la argumentación. constituye un amplio ¡pábulo para su discurso 17°. el elogio de uno mismo proefecto deplorable en los oyentes. 492 Tratado de la argumentádi||¡ rán, por el contrario, en su favor. A causa de la solidaridad el discurso y el orador, la mayoría de las discusiones, espedí entre testigos, se parecen un poco a un duelo, en el cual menos el acuerdo que la victoria; son conocidos los abuso; que conduce la erística. Pero, la búsqueda de victorias .no una aspiración pueril o una manifestación de orgullo, taml un medio para el orador de asegurarse las mejores condicioné persuadir. El orador tendrá empeño en concillarse con el auditorio; , mostrando su solidaridad con él, bien manifestándole sy bien entregándose a su integridad. Una figura, la permissip sión>, término que se traduce a menudo por concesión, aparece trado por este pasaje de la Retórica a Herennio: Puesto que me han quitado todo y sólo me queda él i cuerpo, incluso estos bienes [...] se los devuelvo a usted 1¿. •'" ¿ • • • v f V Se habla de figura porque el orador tan pronto no puéde lil de la sentencia, como no tiene intención de someterse £ realmente. El orador, al tener que asumir, frecuentemente, el papel dé' tor, de aquel que aconseja, reprende, dirige, debe procurar ntf¿ vocar en el público un sentimiento de inferioridad y de hos hacia él; es preciso que el auditorio tenga la impresión de qué? de con total libertad. En páginas muy bellas, Jouhandeaú ex la discreción divina por el respeto de Dios hacia el ser hum pese a su poder, Dios renunciaría a todo lo que pudiera pQ un atentado contra nuestra independencia de juicio, hasta el p de querer parecer ausente 172. Todas las técnicas que contribuyan a la comunión del ór con el auditorio atenuarán la oposición entre ellos, la cual es 171 172 Retórica a Herennio, IV, 39. M. Jouhandeau, Essai sur moi-méme, pág. 146. ::El discurso como acto del orador 493 ido el papel del orador es el de persuadir. El ceremonial, de distinción, que realza la brillantez del orador, podrá ser 3le para la persuasión, si los oyentes lo consideran un ritual Cual también participan ellos, ido se trata de comunicar hechos, la persona del orador estar mucho menos comprometida que cuando se trata de • apreciaciones. Pero, incluso en ese caso, la actitud del oraje manifestar su estima para con el público; prudencia, resBes, negativa a pronunciarse sobre un punto en el cual es tente, concisión en la exposición^73, pueden ser otros tantos ajés al auditorio. ido se trata de la iniciación en una disciplina, no aparece liento de inferioridad en el auditorio, porque éste tiene, 10, el deseo de asimilar esta disciplina. El papel del maestro roxima, a pesar de lo que se pudiera pensar, mucho más al te que al propagandista 174. ervemos, para terminar, que la solidaridad entre acto y perí Se da también la presidencia del auditorio. Ya sabemos que el valor de los argumentos según el de los auditorios ¿dan crédito 175. Inversamente, se puede elogiar o censurar litorio según el tipo de discursos que acaparan su atención, dé oradores a los que escucha de buen grado, el tipo de jjiamientos que consiguen su beneplácito. Esta solidaridad actocon la presidencia del auditorio, no se produce sin que en los efectos de la argumentación. La referencia a esta Jad puede superponerse a los argumentos oídos, así como ; i, í -: "'¡.-•''i; i i: • • • •! r.-¡ Cfr. C. K. Ogden y I. A. Richards, The meaning of meaning, pág. 225. Cfr. § 12, «Educación y propaganda». Cfr. § 5, «Adaptación del orador al auditorio»; § 6, «Persuadir y conven; cfr. también, § 97, «Interacción y fuerza de los argumentos». En C. I. Hov, A. A. Lumsdaine y F. D. Sheffield, Experiments on Mass Communicaíion, 166-168, 190-Í94, 275-278, se encontrará un intento de caracterizar y jerarquiIas opiniones según los auditorios que las admiten. 494 Tratado de la argumentádi||¡ a la vinculación entre orador y discurso, e interferir en: mos elementos. ..íA §73. EL GRUPO Y s u s MIEMBROS Es lícito considerar que la conexión entre la persona y sus, con todas las argumentaciones que puede suscitar, sea el jprc de una serie de vínculos que dan lugar a las mismas inter y se prestan a las mismas argumentaciones. Quizá, la másj" de éstos sea la relación establecida entre un grupo y sus ntiéii al ser estos últimos la manifestación del grupo, exactamente 1 mo que el acto es la expresión de la persona. ,r: Debemos observar, en seguida, que aquí no nos valemos * sociología organicista ni a lo Durkheim, que desembocaría pesonificación del grupo y que atribuiría a este último todo propiedades de la persona. Estas teorías sólo son concepciones ticulares de la relación a la que hemos aludido, mientras qu|f está implícita en cualquier argumentación relativa a un gruppf^ signado de otro modo que por la enumeración de sus miein* De este modo, podemos repetir aquí lo que hemos ir bre la relación entre la persona y sus actos: los individuos inf en la imagen que tenemos de los grupos a los cuales pertet e, inversamente, lo que pensamos del grupo nos predispone a ci¡ imagen de los que lo integran; si una academia da lustre a sus íüiefjp bros, cada uno de ellos contribuye a representar y a ilustrar a ; academia. El valor de un individuo recae sobre el grupo; una deficiendÉi: individual puede, en algunos casos, comprometer la reputación grupo entero, tanto más fácilmente cuanto que se niega a utilizar ;; técnicas de ruptura. Jouhandeau relata esta anécdota: El grupo y sus miembros 495 . : ! Elise a convoqué un Marocain pour décharger ses fagots et celuiJci remarque un Français qui doit l'aider, mais l'aide si mal qu'à ikfm il s'écrie, aux applaudissements d'Elise: «Et dire que je suis colonisé par "ça"» m . : (Elise ha Uamado a un marroquí para descargar las gavillas y "lléste busca a un francés para que le ayude» pero le ayuda tan mal s %iie al final exclama, ante los aplausos de Elise; «Y pensar que he îllito colonizado por «esto»), lift inversa, el prestigio del grupo puede favorecer la propagade sus ideas, costumbres y modas, de sus productos y procedi'•*s; es sabido cómo la hostilidad que se profesa al grupo puejlpóntrario, constituir para esta difusión una desventaja seria. argumentación que atañe al grupo y a sus miembros es mu: inás compleja que la que concierne a la persona y a sus actos, ero porque una misma persona pertenece siempre a grupos múl^;peiro sobre todo porque la noción de grupo es más indetermigue la de persona. La vacilación puede referirse a las fronteJfeí grupo y también a la de su propia existencia, ¡¿¿ciertos grupos —nacionales, familiares, religiosos, profesio— ios reconocerán todos, hasta los protegerán las institucioE;Pero otros nacen a merced del comportamiento de sus miem: en el colegio, dentro de ciertas clases de niños, pueden for^ s e subdivisiones fundamentadas en la edad, el sexo, la raza, religión, subdivisiones más o menos calcadas de las categorías ales existentes; también puede producirse una oposición entre pequeños y los mayores, los cuales constituirán dos grupos cateterizados, cuyos miembros se sienten solidarios. Si la realidad del grupo depende de la actitud de sus miembros, lepende otro tanto, y a veces más, de la actitud de las personas ajenas a dicho grupo. Estas tienden a considerar que existe un grupo social cada vez que tienen un comportamiento diferente con res176 Jouhandeau, Un monde, pág. 251. 496 Tratado de la argumentádi||¡ pecto a sus miembros, con lo cual la noción de grupo sirve describir, explicar o justificar este comportamiento diferenc también para sostener los argumentos que nos ocupan. Ésta"?] cupación por la argumentación explica —señalémoslo—la eia a constituirse en grupo, para volverse solidarios, de todos líos en los que se observa una misma actitud, los adVers los partidarios de cierto punto de vista, de cierta persona o to modo de actuar. No siempre se admitirá esta pretensión.1] sumen, la noción de grupo es un elemento argumentativo emi mente sujeto a controversia, inestable, pero de una impòf capital. La interacción entre el individuo y el grupo puede utiliza» ra valorar o devaluar a uno o a otro. Se insistirá en los ér de ciertos arqueólogos para descalificar a los especialistas materia 177. Inversamente, si uno no puede elogiarse a sí puede presentarse como partidario de tal política o comò mié de tal Iglesia, lo cual es susceptible de constituir una impe recomendación m . Observémoslo, se trata de una aplicación' eficaz de la técnica que consiste en hacer pasar juicios de api ción inexpresados so capa de juicios de hecho indiscutibles n orador no insiste en la valoración implícita por los oyentes dé i los que pertenecen al grupo en cuestión; en la medida en < valoración parece evidente, actúa de la mejor forma jposít La pertenencia a un grupo dado puede hacer que se píeji la existencia de ciertas cualidades en el jefe de sus mierhbrb^ esta presunción es tanto más sólida cuanto más marcado es el miento de ciase o de casta. De este modo, Racine se esfuerza el prefacio a su obra, por hacer a Phèdre un poco menos oc que en la tragedia griega, a causa del rango que ocupa: \ 177 17B 179 Vayson de Pradenne, Les fraudes en archéologie préhistorique, pág. 314;.' Whately, Eléments of Rhetoric, parte II, cap. III, § 3, págs. 159-160. Cfr. § 43 «El estatuto de los elementos de argumentación y su presentación»,' El grupo y sus miembros 497 J'ai cru que la calomnie avait quelque chose de trop bas et de x&trop noir pour la mettre, dans la bouche d'une princesse qui a ailleurs des sentiments si nobles et si vertueux. Cette bassesse m'a •paru plus convenable à une nourrice, qui pouvait avoir des inclinations plus serviles [...') 180. (Creí que la Aponerlo en boca '-Jan, nobles y tan if eñ una nodriza, calumnia tenía algo demasiado bajo y sucio para de una princesa que, además, tiene sentimientos virtuosos. Esta bajeza me parece más conveniente que podía tener inclinaciones más serviles). .' os modos de comportarse son conformes a la idea que se de los miembros de un grupo: el comportamiento de los nonoble; el de los villanos, villano; el de los cristianos, cristia.e los hombres, humano. A menudo, se describe el comporento por la denominación misma del grupo; influye, por otra en la imagen que se forma de éste. ? MValor del acto depende —lo sabemos— del prestigio del indijji»[y el del individuo, de lo que se atribuye al grupo; persona ';'ipo desempeñan, con relación a los actos y a los individuos, análogo, que puede conjugarse. El grupo se enorgullecerá ¿In conducta de aquellos a los que considera miembros suyos, jolvidará a menudo de ocuparse de las personas ajenas a él: Les exemples des morts généreuses de Lacédémoniens et autres touchent guère. Car qu'est-ce que cela nous apporte? Mais JtV l'exemple de la mort des martyrs nous touche; car ce son «nos memne nous ^ bres» (Rom., XII, 5) 181 . -, (Los ejemplos de ias muertes valerosas de los îacedemonios y otros pueblos no nos afectan apenas. Pues, ¿qué nos aporta? Pero, el ejemplo de la muerte de los mártires nos conmueve; ya que son «nuestros miembros» (Rom., XII, 5). !í0 Racine, Phèdre, Prefacio, «Bíbt. de Ja Pléiade», I, pág. 763. 4 m Pascal, Pensées, 714 (161), «Bibl. de la Pléiade», pág. 1053 (n.° 481, ed. Bmnschvicg). .«tCUMENT ACIÓN.— 32 498 Tratado de la argtím. Para el enlace individuo-grupo» las técnicas de ruj menos elaboradas que para el enlace acto-persona, i de que no encontramos casos límite en donde se susf reacción, como el caso del Ser perfecto ó del juicioí un hecho. No es un grupo perfecto en el sentido ni la sociedad de los dioses de la antigüedad, ni la na, ni la familia principesca. Lo que más se aproximad de grupo perfecto es la noción de una humanidadqul« zara solamente por lo que es común a todos los hó que no influyera el comportamiento de cierto número fuere cual fuere. Por otra parte, ¿acaso no se sepárafMl grupo al individuo razonable, aquel que sólo obedece al versal? , ¿acaso no tendría su comportamiento una que correspondiera a la del hecho? Pero, el acuerdó^ universal está lejos de ser seguro, en ningún iriómeip La única técnica, por lo tanto, que perimte réáHz^l de interacción entre grupo e individuo consiste eii'láj éste; podrá aplicarla, bien el propio individuo, bien ios bros del grupo, bien terceros. Si alguien expresa una lentamente opuesta a la de los demás miembros ¿leí «A niegan a admitir que esta opinión pueda ser atribuid^! "•Wi'.ï.:) entonces se impondrá una ruptura; se apreciará una.i dad entre la adhesión a una tesis y la pertenencia a un ; ya no comparte las opiniones del grupo, al tiempo que i claramente que no quiere separarse de él, deberá empl ciones que opongan, por ejemplo, la verdadera doctrina a ría 183. Sin embargo, es obvio que la mayoría puede* mismo parecer, y proceder a la exclusión del miembro mista. Tal procedimiento puede aplicarse para cualquier gada incompatible con los intereses o el honor del grupo, pre la exclusión tiene como consecuencia la adhesión del - 182 ,8Î E. Dupréel, Essais pluralistes, págs. 71-72 («De la nécessité»), Cfr. § 90, «La pareja 'apariencia-realidad'». El grupo y sus miembros '•¡Wlíí V .: 499 % la cual, en algunos casos, pone de manifiesto la rup- élgrupo precedente. ^SttCéderque el propio individuo busque la exclusión. En ien posea algunas características exteriores que sirvan J|te de criterio para reconocer la pertenencia a un grusu exclusión —sobre todo a los ojos de terceros— ^ a las creencias del grupo o al adoptar las creencias de ío anterior se deduce que una misma crítica a un grupo muy diferente según que emane de alguien que ^•solidario con el grupo, de alquien que quiera alejarse w personas que están, de todas formas, fuera de él. liios que el problema del enlace individuo-grupo, en la tetón, se complica, con relación al problema acto-persona, po de la posible inclusión de un individuo en un grupo formaba parte hasta ahora. Si el individuo a defiende ^ » • . ; ! • « ' U f es del grupo B, podrá integrarse, mediante terceros, en 1; Desde ese momento, sus argumentos, sus juicios, se c ' ' > : ti como si fueran los de un miembro del grupo B, y observador extraño; de ahí, a veces, el interés, para la ón, de mantener las distancias entre el individuo y cier^ a los que favorece. que rechaza de inmediato, y casi automáticamente, ir miembro cuyo comportamiento es aberrante, que nunca eii servir de fianza a sus miembros, se aproxima lo más Jila situación de la persona perfecta. Pero esto exige una ' instante, tan severa, al menos como la de terceros, y esto ^a pesar de todo, una modificación del grupo, aunque sólo composición. Este cambio puede percibirse como una situación matemática; pero, la mayoría de las veces, se entenÜanó una transformación. frecuentes que las técnicas de ruptura son las técnicas de Uno de los progresos del derecho ha consistido en sustituir colectiva por la responsabilidad individual, al no poner en lo pasivo del grupo los actos que la legislación 500 Tratado de la argumentádi||¡ ' Y • condena y persigue; pero sólo es una técnica jurídica lo que repudiar un moralista o un sociólogo. Las técnicas de frenado, de uso más frecuente, serán el al prejuicio y a la excepción. Esta última técnica se útil un éxito tanto mayor cuanto menos representativos del gn rezcan ser los individuos; en muchas ocasiones, el consider los jefes, los delegados o los portavoces oficiales son la enes del grupo obedece a que resulta más difícil separar sus pa o sus opiniones como si fueran excepcionales. Se ha subrayad! Bismarck, en los discursos parlamentarios, combatía a los pa en la persona de sus jefes 184. A veces, se pretenderá que las afirmaciones ridiculas o ábs de un individuo no pueden atribuirse, sin sofisma, al grüf lo cual viene a exigir del oyente que proceda a una selección) considere en absoluto representativo al individuo cuyas afir nes sean erróneas o insostenibles. Otra técnica de frenado destinada a mostrar que el ínc no representa al grupo, no se identifica con ningún grupo de nado, consiste en solidarizarlo a él mismo, por una parte, con ; nos de entre ellos y, por otra, con otros. Según Bernanos;| L'homme de ¡'Anden Régime avait la conscience catholiq| coeur et le cerveau monarchistes, et le tempérament républicálñ -1 (El hombre del Antiguo Régimen tenía la conciencia catófic corazón y el cerebro monárquico y el temperamento republíc Todas estas técnicas de frenado no se emplean sin que répeÉ|| tan en los dos componentes del enlace individuo-grupo. El ré a la excepción no tiende sólo a frenar la acción que ejerce el H. Wunderlich, Die Kunst der Rede in ihren Hauptzügen an den Reden marcks dargestellt, pâg. 85. 185 Cfr. Bentham, Traité des sophismes politiques, en Œuvres, t. î, pâg. 47$i-f| 1S6 G. Bernanos, Scandale de la vérité, pâg. 27. 184 Jt - Otros enlaces de coexistencia, el acto y la esencia 501 ento del individuo en la imagen que se forma del grupo. puede tener por resultado el valorar o devaluar al indi viasentándolo como único, el provocar a propósito un efecto resa. Como señala Gracián: ..j estos nacionales desdoros: consigúese el plausible crédito dé úni~ entre los suyos, que lo que menos se esperava se estimó más I87 . to más desfavorable sea el prejuicio contra el grupo, cuandifícil de concebir parezca la excepción, más deberán trabaque se les reconozca este estatuto excepcional, los miempEfgrupo que no deseen caer bajo el peso de la condenación al. De ahí estas observaciones de un negro impregnadas de j:$Égaño: J'ai souvent entendu ce raisonnement. Ma mère ne m'a-t-elle pas Ql^pèiamtes fois répété que c'est déjà assez mal que je sois noir pour ¡ éviter de commettre la plus petite faute? Qui, je sais que tout le j í f f t monde, Blanc et Noir, est d'accord sur le fait qu'un Nègre, appelant f'ïl si peu d'indulgence de par sa couleur, n'est tolétable que dans la mesure où il se comporte comme un saint1B8. (Con frecuencia, he oído este razonamiento. ¿Acaso mi madre no . me ha repetido muchas veces que ya es bastante con que sea negro para que encima evite cometer la más leve falta? Sí, sé que todo el mundo, blanco y negro, está de acuerdo en que un negro, que suscita tan poco indulgencia por su color, sólo es tolerable en la medida en que se comporta como un santo). 1174. OTROS ENLACES DE COEXISTENCIA, EL ACTO Y LA ESENCIA ¡e^f"fd- Las mismas interacciones que hemos constatado en las relacionas del acto y la persona, del individuo y el grupo, se encuentran h R lf) B. Gracián, Oráculo manual, Aforismo 9, pág. 28. J. Zobel, La rue Cases-Nègres, pág. 292. Éfe, 502 Tratado de la argumentádi||¡ cada vez que unos acontencímientos, objetos, seres, institúc se agrupan de forma comprensiva, que se ios considera caí eos de una época, un estilo, un régimen, una estructura. Estasú trucciones intelectuales se esfuerzan por asociar y explicarnos particulares, concretos, individuales, tratándolos comol festaciones de una esencia que se expresa igualmente ¡a otros acontecimientos, objetos, seres o instituciones. La hí la sociología, la estética, constituyen el campo predilecto j explicaciones de este tipo: los acontecimientos caracterizan üna¡ las obras, un estilo; las instituciones, un régimen. Incluso portamientos y la manera de ser de los hombres pueden explicó no sólo por su pertenencia a un grupo, sino también por o el régimen del que son una muestra: hablar del hombre; dievo o del comportamiento capitalista es intentar mostrar < este hombre, este comportamiento, participan de una esehci¡|l expresan, y cómo, a su vez, permiten caracterizarla. La noción de esencia, elaborada en filosofía, es, sin eml familiar al pensamiento del sentido común, y sus reladoiiéSsJ todo lo que lo expresa se conciben según el modelo de la de la persona con sus actos. Hemos visto cómo, a partir de actos característicos, se llega a calificar a alguien de héroe, a lizar los aspectos de una persona I89 . Por un procedimiento go se consigue, partiendo de un verbo, un adjetivo o una exj que designa una relación, formar esencias («el jugador», «él ta», «la madre»), que caracterizan ciertas clases de seres cuyo ti portamiento explican. Siempre que el acto y la esencia parezcan oponerse, en luí de poder interpretarse uno con otro, se aplicarán procedimie que permitan justificar la incompatibilidad: el hombre que no de su época será un precursor o un retrasado; la obra que pre rasgos diferentes al estilo del autor se habrá elaborado bajo influencia extraña o manifestará ya signos de degeneración, ya 189 Cfr. § 63, «La persona y sus actos». Jt - Otros enlaces de coexistencia, el acto y la esencia 503 huía expresión tan pura del estilo en cuestión; lo que no corresp a la imagen de la esencia será excepcional, y una u otra ÍB innumerables explicaciones concebibles justificará esta excepfgfrrecurrir a la noción de esencia permitirá aproximar aconteci«||icís variables a una estructura estable, la cual sola tendría im'Mócia; la pkilosophia perennis es un ejemplo clásico. El recurso jEñoción de esencia también puede estar implícito y servir para ipnta de ciertos cambios. Por ejemplo: las modificaciones de '^póceles de un país se considerarán como el resultado de la ^jÉtad de mantener una estructura económica determinada 190. ^|blítíca se convierte en la estructura económica en acto; las vaf®KÍónes de esta política, explicadas por causas ocasionales, sólo gílbideotes. ^Señalemos, a este respecto, que lo que corresponde a la esencia, Wtti de los fenómenos biológicos, puede determinarse, en la ma¡¡i:-.-;':.-;-.' los casos, con una libertad que supera a la del enlace |jg^p£r$ona. Pero es evidente que con relación a esta esencia, cuall^era que sea la manera de precisarla, actuarán todos los fenómeí^-de ruptura y de frenado orientados a restablecer una compatibilidad entre la esencia y sus manifestaciones. lítos nociones interesantes, las de abuso y carencia, son correlaCistts a la noción de esencia, que expresa la forma normal en que ^presentan las cosas. Bastará con mencionar el abuso o la caren|É:.jjara que el oyente se remita a una esencia implícitamente sula. Así, la máxima il ne faut pas argumenter de l'abus contre r (no hace falta argumentar contra el abuso del uso) es a , según Bentham 191, un medio sofístico para no tener en ¡atenta los efectos negativos de una institución. Se considera abuso ¡b malos efectos que se derivan de ello, y uso, lo que está ideal- t9t m Cfr. J. Weiler, Problèmes d'économie internationale, vol. II, pâgs. 282-300. Bentham, Traité des sophismes politiques, en Œuvres, t. I, pâgs. 479-480. 504 Tratado de la argumentádi||¡ mente en el espíritu de sus promotores y que correspondería;a su esencia. Lo que era intencional —se admite con frecuencia— es i: determina la esencia. Lo demás, lo que contraviene a este obj se considera abuso, accidente. Este vínculo entre intenciónda es manifiesta en este pasaje de Bossuet: Vous trouverez étrange peut-être que je donne de si grands* aux anges rébelles et déserteurs; mais souvenez-vous, s'il vous, que je parle de leur nature, et nos pas de leur malice; de Dieu les a faits et non pas de ce qu'ils se sont faits eux-mê (Os extrañará quizás que haga tan grandes elogios de los rebeldes y desertores; pero, recordad, os lo ruego, que háhíb naturaleza y no de su malicia, de lo que Dios los hizo y ño que ellos se hicieron). , ) h | t El uso normal es conforme a la esencia. E! abuso debe de ésta, so pena de modificarla profundamente. Sin embargo, tras se utiliza el término «abuso», es señal de que se quiere var la esencia, que el debate no versa sobre ella. Si los lib partidarios del capitalismo, están en favor del control de los' cios, dirán que es para corregir uno de los abusos del capitali para mantener una estructura económica esencialmente sana, socialistas sostendrán esta misma medida para vejar al capit que produce, por su único funcionamiento, desigualdades iflc tes. En cambio, el liberal, contrario "a la medida, declarará qué naza con modificar profundamente la estructura del régimen; munista, opuesto a la misma medida, afirmará que sólo se de una medida ilusoria, que sólo es un paliativo que no va nada lo esencial del régimen. ¿Quién tiene razón, en este caso? ÉS| difícil de saberlo sin tener una idea precisa de lo que es la del capitalismo, dado que cada uno concibe esta noción de it que justifique su propio punto de vista: lo que, tradicionainu 192 Bossuet, Premier sermon sur les démons, en Sermons, vol. II, pág. 6. Jt - Otros enlaces de coexistencia, el acto y la esencia 505 phsideran juicios de valor determina estructuras conceptuales fpermiten precisar el sentido y el alcance de lo que se llaman de hecho. Cuando la revolución y la reforma se caracterijlno por los medios empleados, sino por la importancia de los iïios de un sistema, puede reproducirse la misma discusión:, verí' sobre la esencia del sistema modificado. ¿damos que, en el terreno del conocimiento, a la noción de corresponde la de «deformación». Así, según Chester Bowindios tienen una idea deformada del capitalismo 193, la cual kçiona, además, no sólo con la de abuso sino también con carencia. p mismo que el abuso, la carencia sólo puede invocarse si se m noción, vaga o precisa, de la esencia en comparación con por la que se decide. El criterio que permite probar esta i se subordina enteramente a la concepción que se tiene de acia. Se encontraría, por ejemplo, una aplicación curiosa de i de carencia en las descripciones que el psicoanálisis hace t mujer: se interpretan los caracteres de ésta como una reacción la carencia de órganos genitales externos, lo cual implica que Misidera al hombre representante de la esencia 194 . carencia, más que la negación a la que puede aproximarse, éapia de la argumentación sobre los valores, sobre lo que debe se; La noción de carencia no puede reducirse, como la negaa caracteres formales, reversibles y estáticos, pues se define i relación a una norma, ya se irate de normal o de ideal. Córresele a ios que J.-P. Sartre llama la negación interna, en oposición la negación externa: Par négation interne nous entendons une relation telle entre deux êtres que celui qui est nié de l'autre qualifie l'autre par son absence même, au coeur de son essence !95. Chester Bowles, Ambassador's Report, pâg. 106. Cfr. Viola Klein, The feminine character History of an Ideology, pâgs. 72, §3. IW J.-P. Sartre, L'être et le néant, pag. 223. !M m ! , ; Í* • •„'.fi • -,'i ï 5 ;'j|§ m • S 506 Tratado de la argumentádi||¡ (Por negación interna entendemos una relación tal entrer res que aquel que es negado por otro, lo califica por su misma, en el centro de su esencia). ,; -: Cuando se considera que, en ningún caso, se puede, moáíf la esencia, la carencia, percibida como una decepción, puedejl rir que se llenará este vacío, lo cual se utilizará como prueba^ pretender que se ha de esperar algo: 1...] il voit bien qu'il n'est pas possible que notre nature, la seule que Dieu a faite à sa ressemblance-, soit la seule qu) donne au hasard; ainsi, convaincu par raison qu'il doit y. l'ordre parmi les hommes, et voyant par expérience qu'il n encore établi, il conclut nécessairement que l'homme a quelqiâ se à attendre 196. • V. kM [...] se da cuenta de que no es posible que nuestra naturaleza, J es la única que Dios ha creado a su semejanza, sea la áraip¡f| abandone al azar; así, convencido por la razón de que íde&eif un orden entre los hombres, y viendo por la experiencia no está establecido, concluye necesariamente que el hómbrei algo que esperar). l.'l'-t-,' Lo que está de más se define igualmente con relación a feM cia, bien una esencia determinada, bien una esencia cualquif que está de más, en este último sentido* al no poder explicarlos guna estructura, ningún orden, no tendrá ni importancia ni sijj cación: La conscience existe comme un arbre, comme un brin Elle somnole, elle s'ennuie [...} Et voici le sens de son existe c'est qu'elle est conscience d'être de trop [...] 197. (La conciencia existe como un árbol, como una brizna de hierbâ^ëi. Dormita, se aburre [...1 Y éste es el sentido de su existencia: es oslé-. dente de que está de más Í...J). 196 197 Bossuet, Sur la Providence, en Sermons, vol. II, pág. J.-P, Sartre, La nausée, pág. 213. girara terminar este apartado con una observación que refuerce posición según la cual los diversos enlaces de coexistencia |#SttUan de la generalización o más bien de la transposición de la pÉÉlarión acto-persona. principalmente. el acto y la esencia 507 rán muy diversas las técnicas para sugerir que hay carencia hay algo de más.Jt . declara 5. la simple calificación. sin este elemento i. incluso. escena 2. un estilo apasionado dar a entender que la escena descrita Jo está muy poco. siempre que se desee estabilizar. evocando una esencia a no se conformaría. Cada vez que se utilizan. >ndrá de manifiesto una imperfección que. inadvertida. íbás veces. el cual podrá ¡duár a la persona a la que se dirige. Otras veces. una esencia. se empleará la personificación. los argument'tos por la carencia. |r£iá persona. 137. al referirse ••Jtíprimera de modo implícito y la segunda de forma explícita a p l ^ c i a que sirve de criterio de devaluación. í48 >• Sterne. a . es la siguiente: el contendiente al que se le ha expresado el deseo se ponga plcfi'pie inmediatamente —y le desee a su vez al deseador algo que ptenga más o menos el mismo valor que el primer deseo 198. En cambio. quizá. La ostentación más evidente. 159 ' Shakespeare. pág. concretar |presentar a un grupo. la noción de esencia es lo que se aplica. Una de ellas será el deseo. advertiremos que las categorías de esencia pl de persona pueden servir para la interpretación de los mismos ^«¿órnenos. Antonio presentará a Bruto ¿ua amigo de César. La vida y las opiniones dei caballero Tristram Shandy. acto III. £tsp. puede «"entender cuánto se aleja de ella la realidad: de ese modo. k . Julius Caesar. vol.. al evocar la esencia. III.Otros enlaces de coexistencia. a fin de mostrar cuán lejos está de lo ^ esencia de la amistad 199. I.. pasaría. se utilizarán los ^iídórde expresión para sugerir la carencia.. /KSeencuentr an estas técnicas en la alusión y la ironía. ambos se hecho de que parece existir. el orador se dirigirá a lo qtifcl personificado y. Con frecuencia. los defectos que han mostrado los due de Atenas. pese a estas tarai mentáneas. o. como en esta frase de Demóstenes: Pero ahora. Contra Filipo. por otra. tiene por resultados aislar. si.508 Tratado de la argumentádi||¡ Esta figura argumentativa permite estabilizar los límites del recordar su cohesión. el empleo de otras figuras subrayará la ficación. EL ENLACE SIMBÓLICO Estimamos que es útil aproximar el enlace simbólico a loí-t ees de coexistencia. lo convertirá en un sujeto parlante y Y § 75. . la de la República. Mediante el apòstrofe. a nuestro juicio. causados por los acontecimientos. a estos últimos < exagerada devaluación respecto a sus actos y permitir quéi considere miembros de la república insumisa. ! la desidia y la negligencia. resguardar. el símbolo. En efecto.] una significación y un valor representativo. más estable que ios individt sólo son su manifestación y claramente opuesta a los ac<¡ y vicisitudes. III. se¡jj tingue del signo porque no es puramente convencional. por consiguiente. La pí es una técnica de ruptura. FIIípo se ha impuesto como vencedor a "vuéstr||j lentìa y despreocupación. la personificación de la república : za su importancia como grupo. de este modo. Por otro lado. entre el símbolo y lo que evoc% 200 Demóstenes. con crea seres distintos. no ha vencido a la ciudad Aquí tenemos dos clases de personificación: por una parte. También puede aplicarse a ciertos rasg individuo. es posible considerarlo. 5. la prosopopeya. estas w dades suscitan un amor o un odio. fpr el hecho de que. pero no se refiere a una estructura definida de este últi^. el símbolo y lo simbolizado. del estado. para que desempeñe su papel. en la cual participan recíprocamente 201 . en todo caso irraciofiik esta relación es lo que diferencia el enlace simbólico de los enlaces. Las ce^í* 1 Según Cassirer. H|f¡só que el símbolo y lo simbolizado se integren en una reali¿ímftica o especulativa. Cfr. La naturaleza casi mágica. Language of politics. en la visión mítica. 34'» Harold D. se destruiría lo que hay de impre|I|ite eñ el enlace simbólico.¿Eí enlace simbólico acarrea transferencias entre el símbolo y lo Mfóiizado. de hecho. el cual es indisable para despertar el fervor patriótico o religioso 202. pues. no se puede discernir la parte que se tgliiifica con el todo. la bandera. Cuando la cruz. Isaac o José y Cristo. se los |8nJÍdera símbolo del cristianismo. Lo mismo Éstos. Cassirer. calificaremos de relación y$0icipación. Entre Adán. Lasswell. V i s de la relación simbólica. E. a su carácter repreivo. íj&'tóta nueva realidad existe un enlace de coexistencia entre los Hm . no se le uniera un nexo de participación. •íí . vol. a falta de un término mejor. Mythical thought. El enlace simbólico * * U que. por un mismo campo. Introducción. una participación que se l i l i en la visión divina de lo real. &Tht philosophy of symbolic forms. no hay enlace de sucesión de tipo causal. ^. pág. el símbolo y lo olizado no forman parte de lo que se tiene por una misma realidad. de ese modo. 11. con mucha frecuencia. una veneración o un despreserían incomprensibles y ridiculas si. II. podría juzgarse analógica Pero.509 . de la patria. el símIf separado de lo simbolizado por un intervalo temporal. sino pa relación indefinible de coexistencia. ^S^cede algo parecido cuando se trata a ciertas personas y ciertos ^¿tecimientos como «figura» de otras personas y de otros aconP&uentos. la persona real. de quien se piensa |fc sgh ía prefigura. tanto de sucesión como de coexistencia. se considera que el nexo simbólico es parte integrante ptJÉieal. aun cuando. du milieu de laquelle sort à bec de perroquet. et dont Mme Vauquer respire l'air chaudemetI sans en être écoeurée. L'intersigne. ya que sólo la idea ta la suscitaría y nutriría con gran dificultad. la creencia en estas es* de participación es un aspecto de la comunión entre « La constatación de estos nexos inmateriales. Los autores«*1 ticos sentían —es sabido— cierta predilección por describir los tecimientos de tal forma que las emociones humanas y eí físico parecían participar de modo recíproco.510 Tratado de la argumentádi||¡ remonias de comunión exigen. en una palabra. Poe. no lo proporciona un enlace tido por todos. sino un enlace que úm reconocen los miembros del grupo. es decir. 416. romántica. están en armonía sala que rezuma la desgracia. rolliza como una l busto demasiado grande y bamboleante. como lo prueba este retrato de Mme Vauquer. dont l'expression passe du souK crit aux danseuses à l'amer renfrognement de l'escompteur. ses yeux ridés. Este nexo soporte y la cosa que representa. de estasa y solidaridades invisibles. pág. Incluso uní tan realista como Balzac no ha escapado de esta visión de las cosas. Le bagne ne va pas sans l'argousin. grassouillette. objetivo. de cuyo centro sale unà de pico de loro. ses petites mains potelées. del universo. toute sa personne explique la pension. caracteriza una concepción poéticaT gíosa. (Su cara avejentada. un soporte materia el que pudiera concentrarse la emoción. Sa figure fraîche comme une premièr d'automne. son corsage trop plein et qui flo en harmonie avec cette salle où suinte le malheur. pas l'un sans l'autre 203. où s'es\ la spéculation. comme la pension if sa personne.. Mimesis. The of the House of Usher. vous n'imàg. sus manitas gorditas. regordeta. donde se acurruca la especulad<S$ y cuyo aire vivamente fétido respira Mme Vauquer sin descora i j ¿ ! 1 Citado por Auerbach. sa persontiè comme un rat d'église. en efecto. Villiers de 1'lsle-Adam. père Goriot: Sa face vieillotte. Cfr. también E. 20í . . Las técnicas de ruptura o de frenado entre y persona no podrán utilizarse. se considera a las | | | é este mundo como figura de lo que serán en el más allá 204. en fin. tlps actos simbólicos desempeñarán un papel y tendrán una sigrión muy diferentes de los que poseen aquellos que no lo son. es importante saber en qué medida una y todo lo que toca. como unitario. hay posibilidad de conferir a cualquier a cualquier acto. Auerbach. toda su persona exiipica la pensión. cuando se considera simbólico 0. págs. 183-196. como la pensión implica su persona. . sus íijos arrugados.futura que está lejos de imponerse. fin responsables. |||térpretar las relaciones entre individuo y medio. ¿de una manera de concebir la relación entre la vida presente pía. porque estas técnicas implican cierta racionalidad. de ese modo. Así. cuando jp&rece indicar que. se hubiera . La cárcel no gÉBáste sin el carcelero. Jfe• destacar que con frecuencia el orador disfruta de una gran de elección dentro de los enlaces utilizados.. cuya expresión pasa de la sonrisa de las bailarinas la amarga hosquedad del prestamista. por simple desdén y sin justificación alguna. a cualquier acontecimiento. no imágináis una sin el otro). dado el carácter indeterminado e indefinido objetivante del enlace simbólico. Por tanÉi la argumentación. En el caso de Balzac. en la Divina Comedia. 'ia bien. o más fácilmente se admitirá el aspecto simbólico de un acto o menos plausible sea otra interpretación. El enlace simbólico 511 •íí ^p-por ello. cuando se postu^Inlace de participación entre las personas y el medio. Mimesis. *onan de forma más violenta ante los seres que son solidarios. puede Mr un valor simbólico el acontecimiento más insignificante. su significación y su importancia. Su rostro fresco como la primera helada de otoño. enlaces actoPero sólo dentro de un marco presentado.invocar a enlaces precisos: enlaces causales. un valor simbóy de modificar. está provisto de esta naturaleza simbólica. m i Cfr. que encarna al para desempeñar este papel: ora porque es el mejor eniMf concreto. en última instancia. que no se distingue por nada. . se convierte en su simba) A . .<m A quien es portavoz del grupo se le acepta. como el soldado desconocido. Considerarse. . en Sigma. Algunos indicios pueden llegar a simbolizar una situaciói^í 1 manera de vivir. Se supone que todo lo que atañe al símbolo ó cierne a lo simbolizado..% El recurso al símbolo puede desempeñar un papel eminente t to en la presentación de las premisas como en el conjuntó $ argumentación. Y aunque la relación entre ellos no trictamente reversible 205 —sino que se trata de una caracteríÉÉi Cfr. SUvio Ceceara. 4-5. como el hecho de poseer ÜJI.. .5 c rh . miejnbro de un grupo. ni siquiera por bre.512 Tratado de la argumentádi||¡ •vi*. es porque acarrea su exclusión po y.uI^mí. Asimismoy ¡)3 individuo. ora porque es uftitótí cualquiera. o ser considerado. en algunos casos'£ presión moral conducirá al suicidio. como el campeón de boxeo. i' traduce jurídicamente por la muerte civil y. El hombre varía con el grupo y supone. < v . se elegirá a este individuo simbólico. ¡si grupo es un hecho que puede ejercer una influencia defendí en la conducta. porque será fe presentativo que el de los demás miembros del mismo veces. «Divagazioni di animal semioticum». por ¿so m como representativo. d a r á más importancia a su comportamiento. ®^ a él como representante simbólico del grupo de los humane juramento de honor no es una referencia al valor del mdif sino a su relación simbólica con el grupo.. Se l!f¡ por un apestado. incluso del de los humanos. > : < de una marca determinada o llevar una chistera. una clase social. .. todo recurso a la honor está vinculado a la idea de que el individuo es síml un grupo. La conducta de un individuo puede deshonrar ál grupa ÍÉ honra también al individuo. cuya contaminación simbólica se teme. ademá^ superioridad de éste. En la argumentación. Si se habla del honor de la persona. pese a sus nexos de participación. Es posible. sino tamiles fatigas.El enlace simbólico 513 a ejhos observado en todos los enlaces. étevo empleo de este nexo. admitido generalmente. que.i -f j . Pero. la enorme cantidad ipfüerzos necesarios para aniquilarla. desplegar| f l símbolo. en la argumentación. símbolo no sólo es más flexible. — 33 -. ni estar basado en una estructura de lo real «realmente conocida y admitida. Se las despojará. o que se describe. lo general. como mede comunicación puramente convencionales. amfijésarrollos. Cualquier símbolo puede utilizarse como signo y servir de melle comunicación. el símbolo es más concreto. algunas realidades sigan utilizándose como signos. puede ondear. Sea cual sea la génesis del ¡simbólico. con la condición de que se integre en un lencomprendido por los oyentes. que abolizado. sino que puede imponerse 0 VríJj^. al no ser convencional simbólico.. • t • ¡. lo cual permitirá concentrar en un acto relativo al —como el hecho de saludar a la bandera— una actitud lente a lo simbolizado que exigiría. flamear al viento. para comprenderla. decirlo así. tras haber perdido el aspecto simco. fuera de algunos enlaces M y^ des de la argumentación cuasi lógica—. La técnica del chivo expiatorio simplifica los comíéritos. El símbolo convertido fÍAiCl'HENTAClÓN. los peligros de una frontera. lo que era símbolo perderá totalmenste carácter si falta esta iniciación.U na presencia que no tendría lo simbolizado: la bandera que é. entre el león y la valentía. más flexible.i •. del carácter sagrado y desempeñarán entonces un muy diferente en la vida espiritual. el símbolo se modifisu uso en calidad de símbolo. conserva cierta dualidad que permite las manipulaciones más variadas.¡•'•i* sí /H) v ••¿i •. la significación de un simbotó puede reservarse sólo a los iniciados y permanecer para otros ítnprensible por completo. sin embargo. por la utilización de la relación simbólica de partición entre individuo y grupo. confiere al ^ciertos rasgos y cierto valor vinculados a la valentía. «Ya en los Pirineos» no sólo evoca una idea política. que no se subestimen los SE simbólicos propios de ciertos medios. como cualquier enlace. La precariedad del enlace simbólico. Tratado de la argumentádi||¡ en signo designa más adecuadamente al objeto significado tes. él^ ce simbólico puede aplicarse al discurso mismo. lo que se exige es simplemente el resf . se debe. son típicos de una cultura £ <}k pero no sirven para el auditorio universal. lo cual confirma SÍ pecto irracional.. la supresión de ciertas termina^ la sustitución de unas consonantes por otras. madamente variados. el signo verbal puede considerarse como pos de un nexo mágico con el significado: el discurso actúa sdíl que enuncia el signo. si son precarios y singulares. que ferian una realidad independiente de la de lo simbolizado. p ventaja del símbolo convertido en signo se compensa con ei¡| de que la acción sobre el signo ya no acarrea la acción sobl significado.-> ! [ na influencia sobre los demás. ai hecho de que está sujeta a justificación. Los símbolos influyen de modo » ble en los que reconocen el enlace simbólico. Tenga q. ha perdido algunos de los aspectos que le eran propios. es la existencia misma de los símbolos y la importancia se les concede. la acción sobre el signó] simbolizar la acción sobre el significado: la negligencia en el ciado de un nombre propio. Sucede otro tanto con lo que atañe a cualquier arjs tación que pida que no se ignoren. Kx. unida a su poder evc y a su fuerza emotiva. No olvidemos. sin duda. si los enlaces simbólicos son. lo qué il es. Sin embargo. origen simbólico. no obstante. voluntariamente o no en ¿í sü® cepto que el oyente se forma del significado.514 i" f O. el valor simbólico in abstracto contrariamente a los símbolos particulares. se adapta mejor a las necesidades de la comunicación. constituir el objeto ticuna argumentación racional. Por tanto. de una argumentación orientada sil universal. que. tantas acciones! pueden actuar de modo indirecto. en este caso. cuando el orador se a ellos. Por otra parte. pero no ejerce/] o 'iU. al parecer. veremos que el término sustituido ya no está uni¡por un nexo simbólico ai término que lo reemplaza.. pâgs. y otros tantos símbolos. suficiente para reconocerlo (la vela). por el to. sx-jsâ çfr. (Este hombre [Macabeoj . El enlace simbólico 515 •íí óho.. descritas y definidas de modo diverso 206 . pàgs. es el ver té entre ellos un nexo real y ver cuál es. ora porque es una parte suya. 341-345. 223-225. «Marte». especiaimente Baron. «el cetro». metonimia y sinécdoque. «una persiana». Études philosophiques sur l'expression littéraire. Fléchier.. lei yino. qui réjouissoit Jacob par ser vertus 1Jd par ses exploits 207. por la guerra. aparecen los autores. IfJácob» para designar al pueblo judío. por una moneda con la efigie de Felipe. *${§íÍos hombres). «John Bull». Des Tropes. 53. Cfr. tanto como la * j&n estructural entre los términos sustituidos entre sí. CL-L. É figuras de sustitución. pig. por la autoridad real. Desde este punto i. por un tejido procedente de Persia. . í-^tlss sinécdoques (como «la vela» por el navio. ' 207 Dumarsais. «el capelo».. que no parece que merece nuestra atención. En cambio. Estève. e incluso quizá «la botella». el cual es el papel desempeñado por símbolos determinacierta sociedad. un enlace simbólico en esta metonimia $a de Fléchier por Dumarsais: Cet homme [Macchabée] . que se acerca a Jacob por sus virtuy hazañas). ora porque es el jéaeró. sino que 'ltftáía un aspecto típico del objeto designado. De la Rhétorique. Oraison funèbre de Turenne. èâe. surgirá una distinción importante entre las figuras de ución. felipe». pero un género que permite caracterizarlo de la forma más ft^tinente (los mortales en oposición con los dioses).. 4. por los fascistas. isinó. " aprecia. por Ingla«camisas negras». «los mortales». Sin go. porque levanta peso. incluso las jerarquías se presentan vinculadas. también se puede argumentar respecto a ellas. si se dijer una armada está compuesta por cien mástiles) 208. pág. Cuando se oye afirmar que un hombre es más que otro. si todas las figuras están sometidas a ciertas conyl cias culturales (sería ridículo. Des Tropes. este récijlf so es natural y se produce espontáneamente porque nos percataüÉs de que. el argumento de doble jerarquía está imf En efecto. . así es como el interlocutor intentaría sostéijp^ 208 Dumarsais. estima Dumarsais. Con frecuencia. trar que tal término debería ocupar tal lugar más que ta Con este fin. EL ARGUMENTO DE DOBLE JERARQUÍA APLICADO A LOS ENLACES DE COEXISTENCIA v Las jerarquías. principalmente* el enlace entre términos.Es evidente que. no se sabe nunca si esta últiní?|j rarquía sirve de fundamento o de criterio a la primera. sin duda. se recurrirá a lo que calificamos argumento de rarquía. Observemos? mente que. dónde situar uno de sus términos. §76. si se llama la atención. diversos argumentos podrán utilizarse. A veces. las figuras ! das en el enlace simbólico son las más precarias —a me se conviertan en signo y pierdan su carácter de figura. la mayoría de las veces se tomará como base una cor entre los términos de la jerarquía discutida y los de una jer admitida. detrás de toda jerarquía se ve perfilarse otra. a menudo se dudará entre interpr como una metonimia o como una sinécdoque. fó parte de los acuerdos que sirven de premisas en los discursos}. exactamente lo mismo que los valores. el punto de que una de entre ellas sirve de criterio o de para otra. preguntarse si? fundamentada una jerarquía. 85. consistencia. Así por ejemplo. cuando de la talla respectiva de dos hombres pptóduce la longitud^ de sus miembros. directa o inversa. Ahora bien.HÍ^Í 70. de |É$nociones de profundidad. para sostener estas jerarquías. con frecuencia la meditación sobre ¡|S¡|jíarquías induce a negar qué pudieran existir jerarquías simSin embargo. ite. CLVIÍI. más interesante. o. 490 C-491 A. la jerarquía |í& intensidad deriva del hecho de que atribuimos más valor a la felpséra libertad. al no poder |^ÍÉplazárla la medida o el cálculo. fc-vEs obvio. latine. Se servirá. pero ¡¡llque la jerarquía que debería fundamentar la de los titulares nece implícita y vaga. En este punto. |iKfeüal los términos jerarquizados de una de las series están enlauna cantidad media de términos pertenecientes a otra. se podría que es más importante.X~• ií. que numerosas jerarquías no pueden desili fundamentarse con ayuda de elementos homogéneos. en muchos casos. cuano mensurables. % ivta jerarquía cuantitativa que parece servir de base a otra. como «quien puede lo más puede fev r-' ¿ cfr. así. I. un nexo de término a tèrmiembargo. cuando el orador se encuenmr: ?j§|!rettte a jerarquías cualitativas. San Anselmo. más inesperada. la argumentación. el enlace se reduce. con CíÉUencia sacadas del mundo físico. al menos. quizás.: . recurrirá a otras. altura. no obstante. grandeza. Mila doble jerarquía expresa normalmente una idea de proporcioí. por ejemplo. por una jerarquía de valores. cuando í ^ p éxamina de cerca. Algunas máximas. en Patrol. t. desempeña el papel más imy. De libero arbitrio. cuando San Anicino llega a la conclusión de que la libertad de no poder pecar mayor que la libertad de poder o no poder pecar 209. i I. Doble jerarquía y enlaces de coexistencia 517 formación. cap. » preciso abstenerse de creer que la jerarquía el interlocutor utilizaría como justificación fuera necesariamenlella en la que pensamos. está JijsgQlada. Cuando se pregunta por qué tal ¡ación aparece con un titular mayor que la otra. a la idea de una correlación estadística. Semantica de Archivio di Filosofia. Merleau-Ponty. subraya explícitamente que esta expresión emana del ¡ tido de plenitud «metafísica» 21Z. M. con lo que. con el fin de jtíit su empleo. o bien se procurará ver entre las dos « un enlace más estrecho aún. L'être et le néant. exC cualquier referencia a un recipiente más o menos Heno. cuando Gabriel Marcel i que la vida del creyente es superior a la del incrédulo entanteu más llena. Cassirer. pâgs. una relación basada en lo real. I. A decir verdad. podrán servir para vincular dos jer quías. Minkowski. al formar ambas una misma re solamente. para Cassier. 'tiri vol. J. y. entre las dos quías. Así. importa poco. por principio. se hará un esfuerzo por descubrir. Pk&iorxé> ^ nologie de la perception. Sartre. s 212 G. 199. que desarrollan una argumentación cuasi lógica P inclusión de la parte dentro del todo— sólo pueden justifica aplicarse recurriendo o las dobles jerarquías. o materia más o menos densa. Marcel. las cualidades morales y las físicas tienen una t y misma raíz de significación 2I1 . 1955. la mayoría de las Ies son cualitativas. una jerarquía de los fines puede aji^j E. pâgs. 329. las referencias espaciales son unaj ma indispensable para la constitución de los objetos de pensí* to 21°. pâg. vol. * Todos los enlaces basados en la estructura de lo real. recurriendo principaba a la noción de símbolo. The philosophy of symbolic forms. pâg. 251 210 ¿âi . Inversamente. para su uso. pese a las apariencias. para muchos contemporáneos (como Sartre. ya de sucesión o de coexistencia. 358. E.518 Tratado de la argumentádi||¡ lo menos». y para fundamentar el argumento de jerarquía. 259.-P. «Le langage et le vécu». Le monde cassé y Position et approches concrètes du mystèt ontologique. Merleau-Pc Minkowski). La relación de causa a efecto es la que permitirá jerarc las variaciones de volumen de un cuerpo según la variación* temperatura. 595-96. 362. Sin embargo. pâg. la génesisdé chas de estas dobles jerarquías. recíprocamente. 567. XXXVII. es mejor aquel cuyo fin es mejor 213 ... Premier sermon sur les démons. bien qu'il sache que tous ses efforts seront inutiles. l'I. pág. (Os habéis dominado tantas veces para servir a la ambición y á la fortuna. en Sermons. tomado de las Sagradas ^ví.] 2I4. De fuerza del argumento de Leibniz. vol. t16 Bossuet. dont il a si souvent expérimenté la faiblesse? 2l6. Sjf:criaturas racionales que le son infinitamente más queridas [. racional no puede conformarse a esta doble jerarquía..] entre dos productores. Tópicos. vê•/([. en Sermons.. îu Bossue!. [. 116b. no descuidará [Dios] a las . pág. 2.. conforme a ia obde Aristóteles: . pág.! ?. ïteVï \ se sirve del mismo argumento en sus sermones: Vous vous êtes tant de fois surmontés vous-mêmes pour servir w à l'ambition et à la fortune. vol.] ayant soin des passereaux.. ¿qué no emprenderá contra nosotros.ff Doble jerarquía y enlaces de coexistencia 519 a establecer una jerarquía de los medios. Leibniz. cuya debilidad ha experimentado con tanta frecuencia?). sino en la facilidad de lograrlos: S'il [el demonio] se roidit avec tant de fermeté contre Dieu. no en su propio valor.]).. surmontez-vous quelque fois pour servir . (Si [eï demonio] se mantiene con tanta firmeza contra Dios. 463. Sur l'efficacité de la pénitence. aunque sabe que todos sus esfuerzos serán inútiles.. vol. 16. Discours de métaphysique.à Dieu et à la raison 215. Gerhardt..3 Aristóteles. dominaos alguna vez para servir a Dios y a la razón).. ÎM . ed. $l¿tfa parte. il [Dios] ne négligera pas les creatures raisonnables qui luy sont infiniment plus cheres [. lo utiliza valiéndose de una jerarquía de los fines ida. que n 'èntreprendra-til pas contre nous. II.} al tener cuidado de los pajarillos. 4. les voleurs. pág. habiendo renunciado a todas las leyes de Dios y Aristóteles. ib. «Bibl. entre dos de ellas.. Tragedias. ayant renoncé à toutes les lois de Dieti éj[0$¡ la nature.i hérétiques. Gi*dé ¡|g 1981. Antígona. de la Pléiade».« como la jerarquía de las personas acarrea una graduación ^ sentimientos. pág. la más próxima al fin 2X1 . | ¡ Brunschvicg). etc. La actitud de Antígona está justificada. el que hayapcfí->* sonas que. 220 Pascal.: lo que se da en Dios más que lo que se da en el hot y en el alma más que en el cuerpo 2 1 8 . jerarquía está fundamentada en los enlaces de coexistencia. de las acciones. 898 (n. 220. La célebre réplica de Antígona no constituye más que uhá ción de este argumento: No pensaba que tus proclamas tuvieran tanto poder como. (Es algo gracioso que se ha de tener en cuenta. 1166. de todo lo que emana de elijáis cual expresa este tópico de Aristóteles: También lo que se da en lo mejor y más apreciable es pref^í v. de ce qu'il y a dans le monde qui. comme par exemple les soldats de Mahomet. que un mortal pudiera transgredir las leyes no escritas e inqüe6¡| tables de los dioses 2 I 9 . 218 217 .y. de Assela Alamillo. g..° 39J. Madrid. : e ^ . 219 Sófocles. Pensées. Con más frecuencia que en los enlaces de sucesión. 286 (157*). trad.520 Tratado de la argumentádi||¡ Este argumento es de la misma índole que el tópico de Aristd También el fin parece ser preferible a las cosas reladvàràïl . s'en sont fait eux-mêmes auxquelles ils obéissent ment. Tópicos. 265. la actitud opuesta es ric C'est une plaisante chose à considérer. U6b. Aristóteles. Tópicos. también el t . Cuando Ifí$ tras haber preguntado a Aristofonte si entregaría las naves ta y ante su respuesta negativa. El tóo griego no vacilará en afirmar que Además.. los herejes. por ser Ifícra|fetes. para ser eficaz. se preocupan por ellas a las cuales obedecen puntual|J| inente. . si esto es mejor que aquello. como por ejemplo los soldados de Mahoma. de lo que hay en esto será mejor que lo mejor de lo que hay en aquello. ||irgumento sólo tiene valor para quien no duda de la superiori¿ÍBoral de Ifícrates. no las entregarías.J si el mejor hombre es mejor que el mejor caballo. y yo. entre una esencia y sus encarnaciones. 117b. argumentación por doble jerarquía ofrece en Aristóteles alaplicaciones curiosas. ¡f a la inversa: £ .). la relación 251 m m Aristóteles. Retórica. g. [. admitiendo implícitamente que la dispersión. también el meff?: jo? hombre será mejor que el mejor caballo. basadas en las relaciones que existen.. en el sentido estadístico. lo haría! 221..Doble jerarquía y enlaces de coexistencia • NV' m • •. sigue siendo la misma en los diversos grupos. supone evidentemente llüerdo previo sobre la jerarquía de las personas. Retórica. en la biología contemporánea igualmente. etc. sin más. también lo mejor g. 1363b. 1398a.: si el hombre es mejor que el caballo. Por ¿ira parte. exclama: ¡Tú. hombre sin más será mejor que el caballo 222. por ser Aristofonte. 521 — naturaleza. ró de su metafísica. Aristóteles. los ladrones. Razonará de la misma forma sobre la talla de los hombres y las íwjeres 223. •• • oda esta argumentación. v. . emotivo y sensorial). Asimismo. Le guide du yoga. sustenta las ciones entre jerarquía de diversas características en un mismo. De Oratore.--' • ¡v trictamente a una de ellas. la extrapolación puede consistir en pasar de los positivos a los negativos de una cualidad o de una situacióí la inversa. . pero ¿acaso no se lleva también. la conciencia está prisionera en el cuerpo' centrada en los centros del cerebro. es difícil saber si la extrapolación sólo conci* .] es lo que sube a ese lugar. 224 225 Cicerón. talla y peso— o también entre jerárqiM^ las especies y jerarquías de un rasgo dado —por ejemplo. Cuando sentís que ella o alguna ps se eleva y se establece por encima de la cabeza [.] 22S. establece contacto con algo sm mente ordinaria [. 269.. puesto que es perjudicial ser int raníe. del corazón y del ombligo tal. nuestros destinOS apuntar a la eternidad de los siglos 224. pág.* viduo —por ejemplo. se utilizan las dobles jerarquías para ex una de las jerarquías: Si a los bárbaros les agrada vivir al día. Parece acertado que sea el argumento de doble jér el que constituya la base de los que los clásicos llamaban «el mentó de los contrarios» y del que ofrecemos a continuación ejemplos: £ Ser temperante es bueno.522 Tratado de la argumentádi||¡ de coexistencia. 90. La duración prevista se extrapolé abarcar la eternidad. Shrí Aurobindo. Sin embargo.. Con frecuencia. mucho más que la relación causal. dentro del tronco evolutivo y peso del cerebro.. en esté al hombre más allá de su condición? El que la extrapolación referirse a las dos jerarquías se deduce perfectamente dél ej siguiente: Generalmente.. cuyo análisis con arreglo a los sujetos y prédicaartificial y poco seguro. se justifican si se admite una jerarquía que se extienda a los grados negativos. si no se está dispuesto rsdmitir reglas de conducta que resultan de la admisión de una feble jerarquía. V.Entonces. Enéadas VI. destinada a inlapde modo aproximativo. no es preciso alejarse de los objetos que están próximos a los primeros. lib. Al tener |jiyér preferido lo que es preferible. puesto que el Uno es el objeto de nuestra búsqueda y puesto que examinamos el principio de todas las cosas.. las consideÍlíiones metafísicas proporcionan un fundamento a la ética. argumento de doble jerarquía permite basar una jerarquía Í«& én duda en una admitida. § 73.] 227. 3. Plotino. la determinación de aquél jjjfa dicta nuestro comportamiento. y llegar hasta el último de todos. 1397a. el Bien . Quintiliano. cap. es preciso reparar§Éí. Por el camino de las dobles jerarquías. es preciso % recorrer desde los objetos sensibles que son los últimos de todos hasta ios primeros objetos [. presta una ayuda muy pia^ble cuando se trata de justificar reglas de conducta. X.kw con la paz ^psárgumentos. • Por un rechazo bastante comprensible. | una jerarquía ontològica corresponderá una jerarquía ética de ^conductas. al ser la mención ÉJpmnos opuestos sólo una facilidad lingüística.y el Primero.ff Doble jerarquía y enlaces de coexistencia 523 Si la guerra es la causa de los males presentes. Este es el sentido 226 227 : Aristóteles. cfr. .. a ésta se la batirá en brecha. así como Im positivos de una cualidad o una situación. es preciso esforzarse por adquirirlas Sitante la vida. por eso. la posición respectiva de los términos. si algunas virtudes ¡ I Í — -T objetivamente superiores. Si unas leyes son preferibles a ttiasii a ellas hay que obedecer y no a las otras. Retórica. 9. como j¿wte ejemplo típico de Plotino: . bien poniendo en duda él enlace est£ do entre ellas —lo cual supone un cambio en la visión piropfK de lo real—. Quintiliano. En cambio. pueden. • i"''" ^ La refutación de una doble jerarquía se realiza. i 399a. a veces. se utiliza la arg ción por la doble jerarquía para provocar el ridículo. VIII. las tablas de presencia y ausencia. se aprecia que. demasiado joven pero para isu edad: Si se considerara hombres a los muchachos altos. § 24.524 Tratado de la argur de la obervación de Ifícrates. juzj un caso muy general. Retórica. quien dice a los que querían o ñir a los oficios religiosos a su hijo. las podrían considerarse un caso particular de doble jerarquía a los grados 0 y 1. lib. IV. mos como prueba este ejemplo de Quintiliano: Por sus armas juzgamos la talla de los antiguos héroes. . bien cuestio do una de las jerarquías. se que son niños los hombres pequeños 228 Por este ejemplo. Otra técnica consiste en operar —basándose en la correlación entre una jerarquía de actos y la de sus calificaciones— un r„ 228 229 Aristóteles. cap. * • El argumento por doble jerarquía se encuentra en la basé parece— de ciertas técnicas de amplificación muy conocidas. al referirse a enlaces cuya estructura especificada y que la observación debe permitir elaborar. desde otro punto de vista. la aceptación una doble jerarquía confirma generalmente la estructura dejóla evocada para unir las dos series. A este respecto. bien demostrando que otra doble jerarquía combatir los efectos de la primera. el escudo de Áyax y la lanza de Aquiles 229. se nuil que los enunciados del adversario implican una doble jérai inadmisible. casi un parricidio. por decirlo palores de otra índole. el propósito no es el de pseontrar el sitio exacto de un elemento en una jerarquía con ayuda Ip/ptra jerarquía. ¡¡¡. en toda su generalitó|{áertos medios descritos por los antiguos: • Tras haber presentado actos sumamente atroces de la forma más 1: odiosa. matarlo.desplazamiento de las calificaciones se efectúa hacia la exagejs. § 19. para que quienes los hayari coinétido parezcan más perversos. Ib. para el acusado al que persigo. ¿cómo llamaré a la acción de ponerlo en una cruz? 231. VIII. una de las dos jerarquías parece ser incapaz de seguir fjfpira. tan adecúa|)jús como los prestados a los pájaros. un crimen.. IV. en .pasaje muy conocido: «Pero. lo incomparable. Si los dioses no son omniscientes. con mayor razón los hombres 232. § 4. en el argu¿g Leibniz citado más arriba. los atenuamos a propósito. así es como pensamos que i interpretarse de la mejor forma posible. Sé pueden tratar como argumentos a fortiori casi todos los arÉtóentos por doble jerarquía. azotarlo. Se puede pretender que esta carencia sea definitiva. es normal que no se consiga encontrar palabras para desigíos crímenes más atroces: y > Bs indigno meter en prisión a un caballero romano. Así. 13976. y • como lo inexpresable. m m . entonces. se afirma que los cuidados f^e Dios prestará a los hombres serán. v m Aristóteles.ff Doble jerarquía y enlaces de coexistencia 525 ato de toda la segunda jerarquía. sino el de fijar un límite a quo. Retórica. i son minucias» 230. los términos que san cierto grado de la jerarquía dada y presenta. por lo menos. los sacrificios que se im- Quintiliano. cap. Iptanto. Iib. Esto es lo que hace Cicerón. pág. 235 R. sin embargo. debería asumirlo a fortiori un más próximo 233^ Se reservará. Palestine Missiort. ¡a mayor impor del objetivo perseguido y la superioridad de los medios de los -. 54. Le cote de Gucrmantes. en Á la recherche du perdu. comoó rriría en los encadenamientos de jerarquías. 1 de julio de 1946. los argumentos a fortiori se enuncian a menudo:] discretamente: ^ Creo que una gran potencia debe ser magnánima. vol.* mons. el apelativo de argumento cr fot en el sentido estricto. III. pág. 234. obediencia a laü lé divinas y obediencia a las leyes humanas. se lá í donará con elementos diversos —como causa. para ciertos argumentos cuyo límite forzado por otra doble jerarquía de la que también forma ] como sucede en este texto de Isócrates: ¿Cómo no sería una vergüenza que en otra época :urip¿|¡j| nosotros haya sido capaz de guardar ciudades ajenas y. Crossman. en can ahora ni podamos ni intentemos salvar la nuestra propia te Hoy. Arquidamo. 233 . En el ejemplo de Isócrates. debería mostralpl magnanimidad 235. condici que permitan constituir varias parejas de jerarquías que act el mismo sentido. 8. esta jerarquía no es enteramente paralela. Si se trata de determinar una conducta. wiíh Speech delivered in (he House ofCofc. efectos. Por ejemplo: y hombres —leyes divinas y leyes humanas—. M.¿-i Cfr. 4 La tercera jerarquía que entra en juego y que llamaremos firmativa no se deriva término a término de la primera. 234 Isócrates. pero disfruta de una ii dencia relativa.526 Tratado de la argumentádi||¡ pone un pariente lejano. PÍOUSÍ. Por tanto. Y ec cierta medida. este gobierno está en un error. 254. incluso puede ocurrir que una ellas sea cualitativa y que otra sea cuantitativa. como en las aí Retórica a Herennio. ir mFV' § 77. dementes todos ellos que pueden |S¿aif íparte de jerarquías. 25. bien por enlaces de sucesión. ¿cómo se puede pensar que pueda ser un enemigo leal? r. especialmente la figura denominada contraria leióñca a Herennio quien «dadas dos cosas opuestas. dichos enlaces versarán sobre los objeOvfeSéi discurso. inas antítesis. emplea ^demostrar la otra breve y fácilmente» 236. lo que induce a ver en este fragmento una figura es llpitóceo de la frase. IV. . el orador del que emana. no son otra cosa é! argumento a fortiori. se trata de una figura *)|ÁpIicados al discurso mismo. He aquí uno de los ejemplos citados: k. hemos insistido lié el hecho de que las jerarquías que le sirven de fundamento pueser cuantitativas o cualitativas. No es imposible que selíJÉjánte jerarquía se presente espontáneamente en la mente de los i2Í|Síél!¿ que influya en su opinión sobre el discurso y modifique ^fiés efectos. ^ilüílitbrio al que va dirigido. Una de las principales sería la clasificaIpllde iós auditorios según su extensión. antes que nada. £)e aquel que tu has conocido como amigo pérfido.Diferencias de grado y orden 527 e tenderán a aumentar la confusión resultante de la condón de las dos situaciones. bien |$jl&llaces de coexistencia. ARGUMENTOS RELATIVOS A LAS DIFERENCIAS DE GRADO Y ORDEN Al examinar el argumento de doble jerarquía. los argumentos de doble jerarquía servir para encuadrarlo. los medios que utiliza. pero. III. la falta está hecha. la 1 ca perfectamente este dicho de Ninon de Léñelos.] lo mismo es causar daño que reb*' los límites: una vez fuera. la transformación de diferencias de orden en diferen ' grados produce el efecto inverso: aproxima recíprocamente lo minos que parecían estar separados por un límite infranquéati pone de relieve las distancias entre los grados. habrá cierta diferencia en el valor perdido. entre un término y el siguiente. téf diferencias numéricas. al de que se pasa a otro orden. una vez decapitado. nos. El asunto de la falta puede ser más o m considerable. i 'S La importancia de esta distinción entre grado y orden. entre sus. o entre una diferencia de modalidad y una de principio. Las jerarquías cuantitativas sólo presentan. pero la falta en sí [. por ejemplo. nos los términos que sólo difieren entre ellos por la intensi acentuar lo que los separa de los términos de otro orden. La respuesta es espiritual porque subraya el valor em de uña diferencia de orden con relación a una diferencia de/ La introducción de consideraciones relativas al orden.. Que un piloto pierda una nave cargada de oro o un barco gado de paja. En bio. ningi« en la pericia del piloto [. no añadiréis nada a la falta de hab«í£ cruzado 237. por resultado minimizar las diferencias de grado. había recorrido lómetros con la cabeza en la mano: «El primer paso es L* difícil».528 Tratado de la argumentádi||¡ correlaciones establecidas en física. /' haya.. He aquí un texto en el que Cicerón recoge algunas ideas est No hay que juzgar las malas acciones por su resultado.] no implica ni el más ni él. ya ten de la oposición entre una diferencia de grado y una de na za.. un corte debido . 237 Cicerón. entre los colores y las 1 des de onda. diferencias de grado o de intensidad. Paradoxa stoicorum. 20. por mucho qu¿W. . a quién le ban que San Dionisio.. alejéis de la barrera. $"" el vicio que suponen. igualar más. se utiliza esta técnica de igualación cuando que una cosa determinada. y que nadie diga: «Pero ésto. — 34 . Si bien. 15. ^ considere una diferencia de grado menos grave que una diferende naturaleza y esperando que se esté satisfecho ante el reproche de haber mentido. Demóstenes. lo que cuenta ¿que nada es la calidad de la naturaleza humana revelada por en cuestión. :ia que. contando con que. entre las acciones.. o «¿qué tiene esto que ver con la ciudad?» Porque si esto fuera cosa de poca monta o nada tuviera que ver con vosotros. sea el asunto leve ^ o de mayor entidad. ¿qué significa?». de haberse callado. 16. Centrando así la cuestión en el terreno de los opios. se reconocerá. lyor o menor gravedad de la falta es una consideración sin icia: todas pertenecen a un mismo orden. ésta sería otra cuestión. al actuar así ¿qué es lo que hacía? Pues era un tratado de paz lo que había jurado.Diferencias de grado y orden 529 ativa a jerarquizar las faltas según sus consecuencias. a menudo. '1 Quizás sea preciso ver un empleo de esta técnica de igualación ^ algunos procedimientos de defensa. III.-Jt|ta. no se la considera únicamente desde el punto de vista o. para obviar este hecho se hace que estos |ftdos participen del valor que normalmente se atribuiría a los gra^ iriás elevados. pero el caso es que la transv gresión de las normas de la piedad y la justicia. la decitener sólo en cuenta los vicios del sujeto. tienden a estable. llegado el caso. por sus grados inferiores. una jerarquía axiológica caracterizada por brusco entre lo que está permitido y lo que está prohibido. Contra Filipo.«£NTACIÓN. pare|||tnerecer poca atención.. tiene la misma importancia 238.] iba tomando [Filipo] Serrio y Dorisco y expulsando de Fuerte Serreo y Hierón Oros a los soldados que vuestro general ahí había establecido. ¡ siguiente pasaje de la Tercera Filípica recuerda al de Cicerón: {. La afirmación de una distinción fundamental se opone ¿tf la estricta aplicación del argumento pragmático. :. se descubrirá Ntoa mínima parte de los hechos. Entre estas dos die hay la misma relación que entre la notación de las fases de luin miento con la vista y el registro mucho más completo de tales ] mediante la fotografía instantánea). Mais. pâgs. L'évolution créatrice. al pretender que la naturaleza pr de modo gradual. c'est une différence de degré} que de nature. por cierto lado. El espíritu humano ha pasado del primer de conocimiento al segundo por perfeccionamiento gradual. He aquí un pasaje significativo de Bergson: La différence est profonde [entre la ciencia antigua y la moderna]. (La diferencia es profunda [entre la ciencia antigua y la moderna]. H y a entre ces deux sciences k^k me rapport qu'entre la notation des phases d'un mouvemmi l'oeil et l'enregistrement beaucoup plus complet de ces la photographie instantanée 239. mente buscando una precisión más alta. 359. fijas como las plantas pero sensibles al éstifr de los animales. Elle est même radicale par un certain côté. que ya las formas inferiores. 175-177. . Garin.530 Tratado de la argumentádi||¡ Transformando una diferencia de naturaleza en diferencia grado. Está el mono. L'esprit humain a passé du premier genre de i sanee au second par perfectionnement graduel. está el alma intelectiva intermedia entre lo temporal jh-fg eterno 2 4 0 239 240 Bergson. desde el jw de vista desde el que la consideramos. del que no se sabe si es bestia^ hombre. Pero. Pomponazzi rechaza cualquier distinción de orden entre ]¿f|i ritual y lo material y. coéó. E. es una diferencia dé y no de naturaleza. incluso vej tienen una alma más o menos elaborada: Hay animales intermedios entre las plantas y los animales. por consiguiente.^ las esponjas marinas. acercamos lo que podía parecer depender de órdenes inc mensurables. . simplement en * chant une précision plus haute. Incluso es radical. dû] de vue d'où nous l'envisageons. uno de los fundan»! de la inmortalidad del alma. Cfr. L'umanesimo italiano. pàg. F. En general. . explicar.. de ellos tiene por objetivo el atenuar el corte. la reduc.de uno de los dos órdenes ora en provecho del otro: sf Durante un buen trecho. de este la graduación dentro de uno de los campos se efectúa de ¿ra que su grado extremo sirva de transición entre los dos cam. Kennen en Keuren in de Sociale Weíenschappen. por lo que quizás las dife^fíeñcias sean más de grado que de principio 242.. Por otra parte. 180. Se prepara así tefe.• «íucción de una diferencia de orden a una de grado. L. nenie. al menos. 171. mostrarlo. lo cierto y lo incierto se juntan más fácilmente a partir to en que existen grados en el interior de lo incierto. Emergencia.ásí. imprevisible.95. se llamará o no la atención "c lo que hubiera podido provocar. ido uno se encuentra en presencia de dos campos de orden te. o. "S'i"'"1" egún que se pretenda estar en presencia de una diferencia de o de una diferencia de grado.Diferencias de grado y orden 531 Iftíene el mismo efecto por medio de una hipótesis evolucionista cual no puede tratar a la especie humana como si fuera otro distinto al resto del reino animal. esta técnica puede utilizarse ora en fido... A menudo. se prepara el acercamiento entre juicios de valor y jui. y. la mutación. las ciencias de la naturaleza se han dejgsárrollado hacia las ciencias del espíritu. Polak. irracional. % w — Por ejemplo. pues. pii. M íI b p á g .. la conversión religiosa hará que el individuo 4>jise del orden de la naturaleza al de la gracia. garantizar el salto w orden a otro. los Rentos relativos a las diferencias de orden preparan o suponen ?1 ideraciones sobre el fenómeno que marca el corte. a menudo el establecimiento de grados en el interior de .. darán cuenta del salto de un orden a otro dentro la cadena evolutiva. este r jntecimiento clave es oscuro. realidad estableciendo una graduación dentro de los juicios !or 241. «El acto y la esencia». Al lucha tra el temor a la muerte. envej to. § 74. faií du prince244. mientos. de la T. quand ¡a jeunesse méiirí' nous. Inversamente. crecimiento. de la discontinuidad: revolución. séinclinado a acentuar el papel de los acontecimientos fuente ó. sino también en introducir nu ferencias de orden que se estimen más importantes.. Pero. pueden determinarse con i tiempo transcurrido. se pensará no sólo en reemplazar la diferencia de por una diferencia de grado. a encerrar al espíritu de lo que es común.. Entre las sucesiones. Se trata de un acto de gobierno que obliga a la obediencia —espedalmestc. de principios. racional. medidas arbitrarias—. qui est en essence eí en vérité une mort plus dure que fí' Cfr. Para minimizar la idea que se posee de un fenómeno vin a un corte. el punto de vista que nos ocupa en este estudio.] nous ne sentons aucune secousse.532 Tratado de la argur ción de las diferencias de naturaleza a las diferencias de de a ahorrar semejantes elementos. cuencia. lo cuál a decir que. se reducirá el papel de estos. ólvido. siempre renuncie a ciertas esencias. estas esen sempeñan el papel de naturalezas. Montaigne nos muestra toda nuestra como una sucesión de «saltos» que nos arrastra y cuyos momentos ni siquiera son los más penosos: [.) 244 243 . guerras. Los fenómenos a los que está sirve de guía adoptan un aspecto continuo. familiar. a menudo se desglosan los fen¿ sucesivos de modo que se vuelven heterogéneos. homogéneo y. Ya hemos a que se consideran ciertos períodos históricos como yos fenómenos particulares sólo serían su manifestación 243.. perfeccionamiento. en resumen todo fenómeno capaz de justificar 1 sión entre dos fases de la historia. desempeña un papel muy impo del tiempo que transcurre. (N. dor notable. también cuantificable: duración. cada vez que se utilicen semejantes esencias. . quienes insistan en la importancia de ¡iMerte y quieran convertirla en el centro de nuestras preocúpala no podrán alejar las demás distinciones y jerarquías como se tratara de vanidad. travaille • à s'accroître et à se multiplier dans ses titres. fe mort entiere d'une vie languissante. una división en órdenes. . et que n'est la mort de la % yieillesse. Essais. En cambio.] no sentimos ninguna sacudida cuando la juventud muere en #6osotros. II. diferente de la oposición «vidaes. vol. y de lo que la muerte de la vejez. Jiendo la vida en varias épocas... Sur l'honneur. pág. possesseur . insignificante en sí y avergonzado de su insignificancia. gradual e lisible. dans ses vanités: tant de fois comte. y así con lo demás. por consiguiente. «Bibl. |. u ' "' v # • a ' ""I' \ íj. fc .j¡Í. D'autant que le sault n'est pas si lourd du mal estre au S.de tant de richesses.. tantos consejos.Diferencias de grado y orden 533 fe. procura engrandecerse y multiplicarse con sus títulos.poseedor de tantas riquezas. tant de fois seigneur. de la Pléiade». qui seul néanmoins le mesure au juste 246. lib. Bossuet afirma al respecto que: • Ainsi l'homme. petit en soi et honteux de sa petitesse. aunque se multife- > '.pénible et douloureux 245. de conseils. comme il est d'un estre doux et fleurissant à un estre ¿. XX. et ainsi du reste: toutefois. el hombre. Asimismo. ministre de tant xf. I. como lo es el de una existencia Idálce y floreciente a una existencia aburrida y dolorida). qu'il se multiplie tant qu'il lui plaira.. con sus vanidades: unas veces conde. con sus posesiones. dans ses possessions. lo cual es en esencia y en verdad una muerte más dura lo que es la muerte de una vida que se marchita. cap. no es tan brusco el salto de 'Ma mala existencia a la no existencia. il ne faut toujours pour l'abattre qu'une seule mort il ne s'avise jamais de se mesurer à son cercueil. en Sermons.ñon estre. 173. (Así.D i •' . otras señor. las cuales mueren una tras 1 Montaigne superpone a la imagen de la muerte. Sin embargo. pág. el corte que introduce diIgopsición. w M Montaigne. Bossuet. dueño de tantas personas. ministro de ir. y disminuye. maître de tant de personnes. 104. Pero.. Olbrechts-Tyteca. el cu%:í} tante. «El argumento de la dirección». Así.. un ejemplo que hemos citado en otro de nuestros estudios promotores del plan americano de ayuda a Europa (el shall). en el momento de su discusión. una diferencia puramente acarrea el paso a fenómeno de otro orden. De lo que precede parece deducirse que hay una oposicii clara entre las series cuantitativas y las jerarquías entre que dependen de dos órdenes diferentes. Ch. i que. cuando a. cuando se adopte tal decisión. reconstrucción en un programa de asistencia. en un momento dado. Rhétorique et phiiosophk. el corte adquirirá una tancia que no podría justificar la mera determinación cuant La existencia de ciertos conceptos facilitará el corte. ¿en qué se ha de fijar el límite. es preciso tomar iM sión. jfe'. difícil de establecer e indispensable? !* respecto. .'.534 Tratado de la argur plique tanto como quiera. de hecho. durante los años guerra.j 35 («Logique et rhétorique»). Pero. § 66. Perelman y L. lo han evidenciado desde hace mucho tiempo los mientos que los griegos denominaban sorites 248 i A partir momento los granos añadidos a otros granos empiezan a y forman un montón. no existe un criterio objetivo. sabe su medida justa).] nunca se preocupa por medirse con su féretro. los cabellos arrancados uno tras otro ! forman a un hombre cabelludo en calvo. 248 Cfr. 247 Cfr. aspectos negativos y positivos de una jerarquía. un cambio ci vo provocaría un cambio de la naturaleza misma del dente que esta afirmación tendía a obtener un mínimo de c por debajo del cual ya no se alcanzarían los objetivos El que un cambio cuantitativo pueda originar un cambio turaleza. pretendieron que una reducción de los créditos •Mw cas por ciento transformaría lo que se concebía como un pro. Así es como. para abatirlo sólo bastará con una j [. a menudo. «El argumento de los contrarios». reemplazando graduación por otra. tolerancia-intolerancia) se interpretarán. convirtiendo una distinción de ft eii una diferencia de grado o. como iliferencia de orden 249.ados por un término y su negación (como templanza-intemKia. en el § 76. . más atrás. : §Cfr. bda elaboración conceptual original modifica de una forma Otra las jerarquías admitidas. considerada más fundamental. a la inversa. Estas dife maneras de estructurar y reestructurar lo real producen efechnegables en las evaluaciones y el modo de fundamentarlos. fíEn los apartados siguientes. Éste puede desemr papeles muy diversos: como ejemplo. so los efectos de la inercia En un momento dado.CAPÍTULO I I I LOS ENLACES QUE FUNDAMENTAN LA ESTRÜ DE LO REAL A) EL F U N D A M E N T O P O R EL CASO PARTICULAR § 78. pero esta argum ción supone un acuerdo previo sobre la posibilidad misma de generalización a partir de casos particulares. permitirá una generala como ilustración. K La argumentación por el ejemplo implica —puesto que se ptt recurrir a ella— cierto desacuerdo respecto a la regla particular se trata de fundamentar mediante el ejemplo. en aquel nivel de la discusi con la ayuda de una argumentación por el ejemplo no es co 1 Cfr. § 27. pero. incitará a la imitación. modelo. LA ARGUMENTACIÓN POR EL EJEMPLO . «Acuerdos propios de cada discusión». al menos. se podrá p en duda este último acuerdo. . sostendrá una regularidad ya establecida. analizaremos los enlaces que dan lo real recurriendo al caso particular. Examinaremos sucesivamente tres tipos de argumentos. o. al menos. el cual se distingue por estos mismos acontemos. pero no siempre lÉÉfc Algunas revistas americanas se complacen en contar la carre'Jpé tal gran industrial. «La regla de justicia». ¿Estos hechos son simplelente una contribución a la historia o a la pequeña historia?. debido al ¡particular que ocupan en una serie cuyo conjunto forma oceso continuo. Para algunos teóricos de la la descripción se caracterizaría justamente por fijarse que. do se introduce un fenómeno en el discurso a título de of es decir. fíjfití muchas circunstancias. y contribuir así a la educación del público? Nada perlíate saberlo con certeza. Probablemente el relato debe desempeñar. bien como ejem|j¿5 quedeben llevar a la formulación de una ley o a la determina^Édevuaa estructura. La argumentación por el ejemplo 537 liará. como ilustración tóa íey o de una estructura reconocidas. de tal político o de una estrella de cine. •íjrr—~ :•:' 1 11 ' Cft. nueva. ¿son ilustrar e s de algunas recetas muy conocidas para triunfar socialmen¿quieren proponer a los héroes de estos relatos como modelos litigiosos. el problema filosófico de la inducción fuera de nuestro propósito actual.. se estima que una disposición jurídica es un ejem>ios generales. reconocibles a partir de esta disposición. o sea. En derecho. es único. el invocar ^¡l&edente equivale a tratarlo como un ejemplo que funda una . 0 debe considerarse que cualquier descripción de un fenófleciga que servir de ejemplo. el orador manifiesta claramente su JiSSÍjión de presentar los hechos como ejemplos. se tratan los casos particulares.8. Por otra parij^coii frecuencia. . en los acontecimientos estudiados. T Si las ciencias. Asacar ninguna conclusión explícita. bien como muestra. como el principio de una generalización? ¿En de qué regla constituye un argumento el ejemplo citado? Esias dos preguntas que se plantean todo naturalmente. § 52. Por lo tanto. en algunos de sus aspectos 2. ¿sir| | d e ejemplos para una generalización espontánea?.. Aymé. como personaje de teatro. IV. sin embargo. M. El caso extremo frase de cinco miembros de los antiguos lógicos indios: . dando al acontecimiento inimaginable iiijlf. no representativo.J£ Cfr.. quand il écrit que «la terré* ses rois René» fVents. pág. La tête des autres. si. 5) ou quand il multiplie satis là à 1'infiniment unique île de Pâques fVents. se estará inclinado a. Caillois.! do se hubiera tomado más bien por una simple informaci< procurador. declara Caillois: C'est grâce à lui [en plural] que s'effectue la promotiiïi que. su comportamiento parecerá el i de toda una profesión 3. El mero hecho de poner un aconté to en plural ya es significativo a este respecto. M (Gracias a él [en plural]. R. 5) o cuando multiplica. donnant à l'événement inimagiffît valeur d'archétype. de lti 4 3 . so do si ofrecen alguna similitud.vecéis en ellos mismos mientras que la descripción de un fenómeno. L'auteur n'agit pas autrement quand il parlé dés des Castilles ou des Florides. la généralisation qui. IV. como las ciones en las que se presenta completa. comentario. en la misma obra.538 Tratado de la argur y desempeña efectivamente. sin nombrarla. Sin embargo. escena dos procuradores. Poétique de Saint-John Perse. para diferentes categorías dé lè todas estas funciones simultáneamente.1 arquetipo. la infimi única isla de Pascua). pierde su vigencia como ejemplo (N. lui permet de prendre place dans leSimi maines. se efectúa la promoción neralización que. le permite ocupar un sitio en los anales humanóse no actúa de otro modo cuando habla de los Coliseos. cuando^ can fenómenos particulares unos a continuación de otros. las < o las Floridas. Notará el latori de Paques. cuando escribe que «la tierra contaba sus reyea (Vents. nada mejor. En un. puede pasar por un? particular. IV. 152. Para asegurarnos de que estamos en presencia de una argiii tación por el ejemplo. al traducirlo al español. 2) 4. Schopenhauer ^na una estratagema consistente en sacar de lo que dice el ^•íciertas conclusiones que van contra su pensamiento €: tratar "o ejeroplo lo que el orador no entendía así. lo mismo que el hogar. ed. sin que se enuncie ninguna esto es lo que se llama la argumentación de lo particular Articular: Es preciso hacer los preparativos para luchar contra el gran rey : y no dejarse someter a Egipto. La argumentación por el ejemplo 539 El monte está llameante en tanto que humeante . Zur Logik und Dialek§ 26 («Achtes Stratagem»). las nociones J as para describir el caso particular que sirve de ejemplo deimplícitamente el papel de la regla que permite el paso * Aflnarabhatta. nunca estaraos seguros de que el oraque se consideren ejemplos sus enunciados. lente igual que el paso del ejemplo a la regla. aunque procla^ábiertamente. no hay que dejarle que lo haga 7. Brockhaus. puede a manera de ponerlo en una situación muy embarazosa. tiende a menudo a hacernos pasar de éste a inclusión igualmente particular. en absoluto. y. y. esta forma :namiento apela a la inercia. ¿y. Aristóteles.8. 1393b. En efecto. Por otra parte. Jerjes no emprendió nada antes de haberlo conquistado. cuando lo hubo tomado. Retórica. una vez que lo hizo. 31.° tomo. vol. Parerga und Paralipomena. pág. .. ¿iinás tarde. Schopenhauer. 128 y sigs. pasó a Europa. Darío no pasó a Europa ÍMtts de conquistar Egipto. por eso. pasará a Europa. de manera que si el príncipe de que se trate toma Egipto. ¿einpleo de la argumentación por el ejemplo. 6. Lo mismo éste. pasó. 2.Todo lo que es humeante es llameante. en cambio» el propio orador no extrae ninguna concluhechos que alega. Le compendium des topiques. Luego así 5 . págs. ' ~ do. la mayoría de los propósitos de Alain parten de un relato coiíf creto que el oyente no tiene motivo aiguno para ponerlo en duds. el ejéni pío invocado. sometiéndolo al castigo que prescribe la ley). El rechazo del ejemplo. es la siguiente: el $ medio de manisfestar respeto hacia un ser consiste en dáiíé lí* le falta. . se centrará en el mat conceptual gracias al cual se realiza el paso de una a otra dé? situaciones consideradas. al menos provisionalmente. Weil.540 Tratado de ta argum de un caso a otro. La regla. la gran ventaja implica su utilización es la de llamar la atención sobre este estatuto! Así. pero. de de algún campo en el que se desarrolla la argumentación. implícita en esta argumentación. para ser tomado como tal. deberá disfrutar estatuto de hecho. mientras que el ejemplo del hambriento es incu nable. de même moyen de témoigner du respect à celui qui srest mis hors là de te réintégrer dans la loi en le soumettant au châtiment prescrit8. pág. L'enracinement. La crítica de esta argumentación de lo particular a lo particular. porque coinciden los puntos de vista objetivo y sufej dado que el hambriento pasa hambre. así el único de mostrar respeto por quien está fuera de la ley consiste eh grarlo a la ley. (Del mismo modo que la única forma de mostrar quien pasa hambre consiste en darle de comer. 25. Weil aclararnos esta idea: De même que la seule manière de témoigner du respect k qui souffre de la faim est de lui donner à manger. la aplicación de la reglét el caso del criminal hace que prevalezca el punto de vista obj sin preocuparse excesivamente de los deseos de aquel al que va nü¡ tra solicitud. Este curioso razonamiento de S. que es típica de los diálogos socráticos. Sea cual sea la manera en que se presenta el ejemplo. bien porque es contrario a la verdad histó-! 8 S. puesto que matar a un enemigo en la batalla y condenar legalmente a muerte a un criminal no se consideran pecados. £. por otra.Cuál es la generalización que puede extraerse del ejemplo? Con pregunta se relaciona estrechamente la de saber cuáles son los ¡que pueden considerarse ejemplos de la misma regla. la elección de! ejemplo. 157. cómo Jsjfjecie de confesión. En efec3 |j¡jsjr una parte. el acto externo es exactamente el mismo que en el caso de asesinato 9.La argumentación por el ejemplo 541 bien porque se pueden oponer razones convincentes a la geneión propuesta. >:f!tf Es obvio. 3e diál. 'dad de elemento de prueba. Berkeley precisa su pensamiento COSÍ lo hiciera con un comentario. pág. pues de esta forma se indique* en este caso. cuando se trata de aclarar una regla sobre jiasos variables de aplicación. sin embargo. '. en GEuvres ^üoisies. De este rnoel principio de la palanca puede emplearse con tal variedad Berkeley. En efecto. en comparación con cierta regla. sino en la desviación interde la voluntad respecto a las leyes de la razón y de la religión. la enumeración de estos últimos "te poner de relieve el punto de vista al que se asimilan uno ¿ Por esta razón. resulta útil proporcionar ejemplos Specto tan diferentes como posibles. li. compromete al orador. La sistematización de este pro'miento lleva a las reglas clásicas relativas a la variación de las adiciones en la inducción. Así sucede en pasaje de Berkeley: " Además. los fenómenos intercambiables y.. Multiplicando los ejemplos. observo que el pecado o la torpeza moral no consiste en la acción física externa o movimiento. Se tiene derecho a suponer que la firmeza 3fesis ra solidaria con la argumentación que pretende establecerla. . debilitaría considerablemente la adhesión a la que se quiere promover. cuya aplicación puede desembocar en stacar un principio de un alcance totalmente general. Les trois dialogues entre Hylas y Philonous. no importan estas diferencias. V-^ie Parece que Wbately. 13986. parte I. y los de MMIenéál aun cuando era una mujer. en el argumento de «la aproximacitó gresiva» no recomienda otra cosa que no sea el recurso al ejs jerarquizado 12. y los lacedemonios a Quilón [. pág. 159-160.542 Tratado de la argumentádi||¡ de formas que apenas tendría una característica física común da una de ellas 10. A veces. cap. pág. Muchas? torias marsellesas sólo son ejemplos jerarquizados. aunque no era ciudadano suyo. de arj tos de doble jerarquía. y que su peluca encaneció súbitamente 13. Elements of Rhetoric. Esthétique du rire.. Citado según Ch. Est lo que llamaremos el recurso al ejemplo jerarquizado: {Todos los pueblos honran a los sabios] por ejemplo: los nos han honrado a Arquíloco. Aristóteles. 60. Polanyí.. Si.] 1J.] ¿¡í no tuvieron mucha afición por las letras [. lo que permite razonar a fortiori. Lalo. En derecho principalmente. y los q¡ a Homero. pernufe precisar el punto de vista desde el que debían considerarse los chos anteriores. que se mi demasiado convincentes. Retórica. se cuenta que este accidente poco común le sucediéifji comerciante que se desesperaba por haber perdido sus mercal en el mar. en lugar de multiplicar sólo los ejemplos difereaf se refuerza la argumentación por el ejemplo por medio. parar que las penas pueden encanecer en una noche los cabellos de víctimas. además. Whately. 21. Cabe señalar a este respecto que los ejemplos se influyen sí. mientras que a vecef 10 n 12 13 Cfr. se ot un efecto que destaca lo cómico de la argumentación. a este respecto M. II. The logic of liberty. en el sentido de que la mención de un ejemplo nuevo modífícg la significación de los ejemplos ya conocidos y. pese a sus difamaciones.. págs. La elección del ejemplo más convincente porque su ree es lo más difícil puede dar lugar a la caricatura. . incluso incueslleva siempre el rechazo de la ley? Sí. mostrando que es incompatible con él. desempeña igualmente un papel esencial el caso jor.La argumentación por el ejemplo 543 el término de precedente para la primera decisión adoptada " cierta interpretación de la ley. Esto supone. el exemplum in contrarium. por el caso anulador. se procura determinar la frecuencia de un acontecido y llegar a cierta probabilidad que se deberá observar ulteente. Por >. que eíágloba igualmente al caso anulador. el alcance de este juicio sólo Be de manifiesto poco a poco. especialmente en el pasaje de Berkeley > más arriba. una variabilidad de las condiciones. Logik der Forschung. sin embargo. También aquí el carácter no diferenciado de los acontéis supone. En cambio. el cual impide una generaliza indebida. sin duda.». en la argumentación.. se puede presumir que sean algo difeentre sí. como «a menúvé que. y el rechazo |í|a modificación subsiguientes a ésta. la multiplicación de los casos iferenciados es importante cuando. en qué dirección está permitida la generalización úniite. muchos enunciados. se ios trata co~ i ejemplo único. es la que. en última insw Karl Popper. con vistas a la generalización. Desde este punto de vista. $ues. con un úniHüplo parece indicar que no se percibe ninguna duda en cuanta manera de generalizarlo. si se enpor tal un enunciado aplicable a un conjunto de casos. según Karl Popproporcionará el único criterio que hará posible el control emde una ley natural 14.. . pero. tras decisiones ulteriores. el hecho de contentarse. la sitúap aproximadamente la misma cuando se mencionan en bloque sos casos. í La invalidación de la regla. y el cual pues. la elección de los casos que se va a obervar deberá realide tal forma que se esté seguro del carácter representativo las muestras sacadas de lo real. Sin duda. en lugar de tender a la geición. especialmente de las páginas 12 a la 14. con ayuda de una fórmula única. Pero ¿el caso anulador. casos. en A. A veces. F. Una buena parte de la argumentación estriba en inducir a í auditorios a que piensen en el hecho anulador. que éste era previsible antes de Ja formulación de la. 16 Cfr. a menudo se dejará que subsista la regla. Sólo puede réfoíl o debilitarlo 15. Kaufmann. pero se pr las categorías de acontecimientos a los cuales no se les puede?) car dicha regla. Siempre podrá mantenerse la ley. Será preciso encontrar ottás| ciones cuando no se pueda imaginar esta enumeración. Otra técnica consistirá en transformar la que pueda estar amenazada en regla convencional. 15 \ . En realidad. que rec& nozcan que los hechos admitidos por ellos contravienen a las reglas que también aceptan. nunca puede estar en contradicción con un juicio cuya universalidad es empírica. Essays on Logic and ge. los acontecimientos que exigen] siones o atenuaciones de la ley. que tendrá en cuenta el nuevac Asimismo. todo lo contrarioj j que haya milagro. Flew. a Ja noción de excepciéntí en gramática o en lingüística. lo cual no tendría ningún sentido. es preciso que el hecho y la ley coexistan^ uno en su campo. recurriendo. como procedimiento de este el recurso a la noción de milagro. Esto es íc se intenta hacer cuando se estima que el determinismo es una ] de método y no una ley cientíñca 16. atribuyéndl alcance ligeramente diferente. 125. por ejemplo. se la podrá sostener restringiendo su campo de ción. Methodology of the social sciences. Mencionemos. F. o cuando se establecen presto^ ciones legales. deja de ser absoluta la relacióiv los acontecimientos vinculados por la ley. se intentará^ plazar una ley determinista por una correlación más o meaos ^ Estas dos soluciones suponen que están admitidos. es decir. Waissmann. e mclustf <i son numerables teóricamente. Ciertas experiencias de Eliasberg nos enseñas Cfr. un caso una vez observado. La existencia del hecho rniía no acarrea la modificación de la ley natural.- V1 544 Tratado de la argumentádi||¡ tanda. «Yerifiability». pág. Por este motivo. en Symposium: Thinking and Speaking. mientras que parece que su diferenciación necesita una justiición. cuando se despierta en él idencia a elegir las cartas azules. sino también para destacarla. La argumentación por el ejemplo 545 ' interacción entre la percepción de hechos anuladores y la icia de la regla. Entonces se í la regla al nivel de la claridad y el niño no tarda en formular¿Por tanto. leonforme a las necesidades de la situación.. Esto sucede sobre 'derecho. nunca se la fe la argumentación. Manuel de psychologie. págs. servirse de casos anuladores. ellas solas. que pasa casi totalifótíe inadvertida. así ocurrirá en derecho. que no hay cigarrillos bajo una de estas cartas. 274. Guillaume. Révész.8. utilización del lenguaje para la asimilación de casos diversos apefia un papel tanto más importante cuanto mayor es la preopor subsumir los ejemplos en una misma regla. Cuando se subsumen dos fenómenos en un mismo concepto. en la argumentación. La argumentapor el ejemplo proporciona un caso eminente en el que el sen) y la extensión de las nociones están influidos por los aspectos icos de su empleo. la mayoría de las veces. La asimilación • 17 p. salvo en las disciplinas en las que el uso Aceptos es concomitante de una técnica que precisa su campo aplicación. tan natural. no sólo para provocar el de la regla. Ciertamente. se introduce una prueba . es esencial el papel dellenije. por otra parte. C. Un niño debe encontrar unos cigarrillos cojos debajo de unas cartas (azules). parece. Eliaste?. una regla que. Cfr. Además. quienes argumenten con frecuencia adaptarán las noutilizadas a las necesidades de su exposición. editado J O T G. por ejemplo. tfaVMHNTAClÓN. también W. «Speaking and Thinking». — 35 Ví m ' if . ¿e que su asimilación resulta de la naturaleza misma de las „ s. sin modificar a ésta. no resultará extraño el que. 98-102. pág. en donde las leyes relativas a la excepción dan üocer. esta modificade las nociones. esta adaptación. al ser diferente el cometido de i tración del que desempeña el ejemplo. especialmente R. i cando su significación.J dad de las aplicaciones posibles. 116 y sigs. muestran el interés de éste por la¿. Drilsma. lo que se ha llamado la proyección. aumentan su presencia en ciencia. pues. podía realizarse con bastante facilidad. la distinción propuesta nos parece. sin embarga^ portante y significativa. pues contribi bién al fundamento de la realidad jurídica. gumentación. Se ha subrayado con razón que. Si hay situaciones en las cuales se puede dudar en a la función que cumple tal caso particular introducido en. la decisión del jurista —pues el lenguaje le í la tarea sin imponerle una decisión— podrá influir en el principalmente haciendo que se interprete como si dependic un único concepto dos palabras. su elección estará soi Cfr. proporcionando casos particulares qüti§¡ recen el enunciado general. De woorden der wet of de wtl vmééi gever. sil . Ó § 79. Mientras que el ejemplo se encarga de fundamentar lüí la ilustración tiene como función el reforzar la adhesión a i conocida y admitida. esta asimilación de< vos. págs. las cuales. sin recurrir »! guna técnica de justificación 18. es decir. en un momeí^H hubieran podido considerarse homónimas. L.546 Tratado de la argur de nuevos casos con motivo de una decisión judicial no es mente un paso de lo general a io particular. el lenguaje preí jurista. LA ILUSTRACIÓN Í '•ísSijlj*! La ilustración difiere del ejemplo debido al estatuto de lal que utilizan para fundarla. no previsibles cuando se elaboró la ley o no tenidos j ? deración. A menudo. de las y ya sabemos que nuevos ejemplos influyen en los antiguos. a su vez. ión. las ilustradle una regla perfectamente admitida pueden preceder al enunk á lo sumo. se prescindirá prudentemente evitar que el pensamiento no se distraiga o no se desvíe del que se propone el orador. n. II. ante. al hacer muchísimo hincapié en que no se trata de una h relativa al orden del discurso sino más bien a su contenido. XXIII. puede dudosa. . necesariamente se han de dar varios. que pretende dar la presen¿defeerá desarrollarse y contener detalles chocantes y concretos. yo ejemplo. no seguiremos 'n. ¿óteles ya había distinguido dos empleos del ejemplo según . mientras que si se atiende a su uso «servil» puede citar sucintamente 20. según él. la ilustración. Retórica. En este punto.) Pero. el orden del discurso no es un factor esencial. La ilustración corre mucho P Aristóteles. el orden incitará a considerar un hecho como o cómo ilustración —y Aristóteles tiene razón al advertir Jeíi¿encia del oyente será mayor en la primera interpretación.criterios. (Uso como . lo cual haría que: ¿V Si se los pone al principio. qúe se deben detallar los ejemplos empleados inductivamente las circunstancias pueden desempeñar un papel capital razonamiento. ^¿1 epílogo. a veces.* Bacon.547 b. pág. La ilustración igfeffV • ' . por el contrarío. basta uno solo. Los pueden seguir la regla que han de demostrar. Mientras que el ejemplo debe ser incuestionable. aunque fuera es eficaz 19 .djsponga"o"no de principio de orden general. 1394a. pero ha de impresionar vivamente a la imaginación ¡&ptar toda la atención del oyente. Of the advancement of Iearning. uso como prueba. de la cual no depende la adhesión de la regla. lib. 197. 8. háe inducción. pues un testigo honesto. . pues. la funcasos particulares sería diferente según que precedieran ' an a la regla a la que se refieren. conocida y a veces muy Whately dice muy claramente que no se introducen ciertos píos para demostrar. porque justo 22 . puestc somos guiados por la regía. III. De Officiis. Aunque sutil. sino para aclarar. 78. Cicerón. 49. parte I.con de plusieurs pièces. propósito que. según Cicerón y conírariament opinión de Arístides. (con frecuencia no hay tanta perfección en las obras compuestas varias piezas y hechas a mano por diversos maestros. no hubiera sido conveniente. 4 . III. 21 22 Whately. pues permite comprender. no se ha de desdeñar el matiz entre ¿jí ilustración. si se descubriera en ella un que deba fundamentar la regia. Whately observa que esta última afirmación habríatuido una petición de principio. et faits de la main de divers maîtres. como que ha trabajado uno solo). Cuando. . cuestiona un pasaje del De Officiis en el cual Cf sostiene que nada que sea deshonroso puede ser oportuno? como ejemplo el propósito atribuido a Temístocles de inc flota aliada. qu'en ' auxquels un seul a travaillé. al principio de la segunda parte del Discours de ] tkode.-|fÉ¡ sucede así. sino que a veces séí cia la regla para sostener casos particulares que parecen que corroborarla. Poe y ViUiers Adam empiezan a menudo el relato con el enunciado de de la que aquél sólo sería una ilustración: este procedimient tende reforzar la credibilidad de los acontecimientos. puesto que la presupone. for illustration 2iv:® respecto. si se trata de una aplicación destinada a alcance. En sus cuentos fantásticos.548 Tratado de la argumeri menos riesgo que el ejemplo de ser mal interpretada. a Descartes se le ocurre considerar que souvent il n'y a pas tant de perfection dans les ouvrages. no sólo que el caso p* lar no siempre sirve para fundar la regla. Elements of Rhetoric. cap. pág. ed. pág. permitía a los contemporáneos de Descartes admitir el sus reflexiones relativas al edificio. si los primeros deben ser itibles. pues. pues suponen ítfdncepción y un criterio de la verdad y del método que constijfetla originalidad del pensamiento cartesiano. la ciudad. todo el cuerpo de las ciencias. si la idea que tenían sobre lo bello. nacimiento. dont Dieu seul a fait fonnances (cuyas normas las hizo Dios solamente). Gilson. 1. dudad.% La ilustración 549 ^o seguir este enunciado de una enumeración de casos partiEl edificio construido por un único arquitecto es más bello.í ' Í-. serían más puros y más consistentes que los Hambres gobernados por varios maestros. la religión. sus dos últimas afirmaciones serian claramente Éójicas y sólo se las podría considerar con cierto crédito si se en ellas ilustraciones de una regla admitida. los razoÍieníos de un hombre sensato. En una enumerano todos los casos particulares que pretenden sostener una desempeñan el mismo papel. 55. resulta más ordenada. Discours de la méthode. para intervenir con toda su fuerza en la controversia. |de un único legislador. . PÍ siguientes disfrutan ya del crédito concedido a los precedentes. Esto explica. últimos pueden sen/ir sólo de ilustraciones. partiendo de los fundamen§|ie propone al respecto. relativo a las cosas que sólo son efe. están más próximos a la verdad que la ciencia de los is juicios de aquellos a los que sólo les guiara la razón.i'' '•: f Descartes. p|fecto. n. lo ordenado. una constitución. está incomparablemente mejor regladlo mismo que la verdadera religión. Según E. lo Íctico. Gilson 23. la constituo. igualmente. V '. Pero diferentes casos citados son todos ejemplos? Mirándolos de ¡jiárece más bien que los dos últimos son ilustraciones de una ya establecida por medio de los ejemplos que los preceden. no que todos ios casos no estén en el mismo plano y que el orden m: 13 . Ees presenta estos ejemplos para sustentar su proposición soisuperioridad de aquello que ha realizado una sola persona íficarsu intención de reconstruir. . en tanto én I to tenían el término a la vista. H. es un casó p. «¿Qué es la analogía?». zada por Aristóteles en el pasaje siguiente ofrece este caráctéÉ el filósofo griego. corrobora la regla e incluso puede servir para enunciarla^ el refrán 26 . Ahora bien. una vez llegados a la meta del estadio en el que ! los atletas jadean y sucumben. Porque la ilustración pretende aumentar la presencia. papel que cumple frecuentemente en Leibniz.] il faut qu'il [el mal moral] ne soit admis ou permis.Jé. How to think straight. cuyo inconveniente reside en no tener fin en sí ri) I. con ayuda de un caso de aplic indiscutible. la ilustración tendrá por objeto la comprensión de la regla. pág. 'ki do se tiende a ver en ella una imagen a vivid picture ofanat matter 24 . 103. § 82. prender y de calificar el uso de cada caso particular y sus re con la regla. Ciertamente.J pues no hay nadie que no desee ver claramente el explica que.. ni a transponer las estructuras en otro po como lo haría la analogía 25 . mientras que antes. no sentían la fatiga 27 . § 40. compü cede en este fragmento: [. Lo que sí es verdad es que a menudo se elige la ción por la repercusión afectiva que puede tener. Aristóteles. Retórica. se trata de oponer el estilo periódico ál?¡ coordinado.. Thouless.550 Tratado de ¡a argumenta de su presentación no sea reversible. Cfr. la ilustración no tiende a reemplazar lt tracto por lo concreto. En muchas ocasiones. Cfr. «Forma del discurso y comunión con el auditorio». qu'eni qu 'il est regardé comme une suite certaine d'un devoir indispeu de sorte que celuy qui ne voudroit point permettre le peché à\ 24 25 26 27 R. sino también que el ejemplo a la ilustración se efectúe muchas veces de forma inse y que las controversias sean posibles en cuanto a la forma de... tando con ayuda de un caso particular una regla abstracta. Sin duda. 1409o. fr gv A semejanza del ejemplo jerarquizado. le quittoit. . prestigiosa. inesperada. de modo que aquel que no quiera permitir el pecado de los |i|^demás. surtout dans un temps de jgpdanger. y estoy perfe suadido de que el mejor medio. Caballero de Méré. para salvarse es K. 117. en Œuvres. no encuentro otra razón más que una serie de enU cantos que descubre en uno y que no halla en el otro. pág. es preciso que tel mal morall sólo sea admitido o permitido J f | cuando se lo considere una consecuencia derta de un deber indispeng|v8able. faltaría él mismo a lo que debe. W.(Cuando pienso que el Señor quiere a éste y odia a aquél sin que ie sepa por qué. su descoIwiiento del sentido de la regla. et je suis persuadé que le meilleur moyen. lo abandona. vol. je n'en trouve point d'autre raison qu'un fonds d'Agrémens qu'il voit dans l'un et qu'il ne trouve pas pi %àans l'autre. 29. el en unjgjjgdo de la ilustración inadecuada repercute más bien en quien se pa valido de ella. al no ser puesta en duda la regla. m Leibniz. pour empêcher une querelle dans la ville entre deux soldats W ' t e Ia garnison prêts à s'entretuer 28. en Œuvres. fe La ilustración inadecuada no desempeña el mismo papel que ||íaso anulador. 6. ". Des agrémens. Sería como si un oficial ^ . Méré plfeasí la afirmación de que sólo se ama a quien es amable: Í^HQuand je pense que le Seigneur aime celuy-cy. y pone de manifiesto su incompresión. Essais de Théodicée. la cual debe servir. comme si un officier qui doit • garder un poste important.. et qu'il hait celuysans qu'on sçache pourquoy. sobre todo en | f t í lffi momento de peligro. t. . encontraremos la ilus| | p 0 Sorprendente.el de gustarle).La ilustración 551 M. para impedir una querella en la ciudad en& fe dos soldados de la guarnición que están dispuestos a matarse). y quizás el único. que debe vigilar un puesto importante. porque. ed. pgéso mismo. Gerhard!. et peut-estre '-te seul pour se sauver c'est de luy plaire 29. pág. II. ^•inanqueroit luy même à ce qu'il doit. para que se aprecie el alcance de la regla. ¡ do sobrevenga una dificultad. Shakespeare. sino también pasar de un caso particular a otro. es a menudo una ilus de un caso por medio de otro. a . I. la calificación como expresión de la esencia. cuando no es una evaluación 33. dado que ambos se consideran^ aplicaciones de una misma regla. í. como la antífrasis. al tiempo que asegura pór j de Costáis que Andrée Hacquebaut es inteligente. ciertas figun&l cas. cialmente chocante con relación a las calificaciones. en § 74. como un de gimnasia. La calificación dada a una persona puede con'sid como una regla cuyos comportamientos proporcionarían fluslj nes 30 . Este empleo irónico de la ilustración inadecuada resultó-i. sin dejar de repetir que Bruto es un hombre enumera sus actos de ingratitud y de traición 31 . energía». Antonio utiliza la ilustración voluntariamente iiíade cuando. . Por esío. acto III. según el sentido que nóst es todo enunciado general en comparación con lo que es uná j ción suya. pág. la c6Í| ción. Exactamente igual que el ejemplo permite no sólo establecí regla. no serían más que una aplicación. Epicteto. He aquí un ejemplo típico d uso: Las dificultades son las que señalan a los hombres. se duda sobre la seriedad de la regla. Cfr. Con frecuencia. recuerda que Dios. Monther| usa. mismo procedimiento. § 57. Pláticas. en Les Jeunes Filies. Le deuxième sexe. Juiius Caesar. de un tirón: « respetar a los padres. '^ Cfr. S. sin emb|r| constituir una forma de ironía. A este to. voi. te enfrentó con un joven y rudo compañero í0 31 32 33 34 Cfr. cuando. nos cohye cada página de su estupidez 32 . se observará que la «regla». «Los argumentos de comparación». Cuando uno de ellos te regañe.dé. Ai decir. también.552 Tratado de la argumentádi||¡ La ilustración voluntariamente inadecuada puede. 1. escena 2. de Beauvoir. 315. nada de moribundos. 216. liaía de expresiones como «más orgulloso que don Rodrigo en força». República. es la que se limpia por higiene. la parte del campo de ^¿batalla.La ilustración • V f• • 553 referencia a una regla. Aristóteles. /¿Qué papel desempeñan en la argumentación el caso particular '^0.( N a d a de muerte. pas de mourants. de las ramas bajas. de los setos más próximos se cogen /los heridos. Wha. se trata claramente de una ilus3ii--r en estas oraciones: -i^. Goblot. como en un huerto. f | | / . la pensée et l'action. proche de l'ambulance. por ejemplo: para írar la regla que prescribe la elección por suerte de los jefes ponsabies. Giraudoux. w 35 . D. Rignano. por tanto . Traité de logique. han analizado este problema. los frutos). el cual se planw f|bre todo a propósito de la ilustración 36. pero tienden rápidamente al «cliché». P. tiene el alcance de un superlativo. Schuhï. Les preit0ières meules. me/íe sorteo. al capitán al que se le confiaría la dirección del nafl A este respecto. Cfr. Gobîot. Eléments of Rhetoric. L'utopie et les utopies. 13932?. una situación que debe ilusIg puede construirse con la mayor facilidad. Estas expresiones deberían transa quien se las aplica algo del carácter eminente de la ilustraiíáegida. En efecto. Ruyer J^ittijrentre otros. Psychologie du raisonnet. D. Lectures pour une ombre.-M. R. i^gla es suficientemente conocida. con lo que. Rignano. los almiares más cercanos. no confundamos los casos ficticios con los J. se relata la historia de los marinos que escogían. cfr. parte I. pág. les premières haies sont vides de blessés. «más rico que Creso». Mach. aunque implícita por completo. cuando . c'est la partie du champ de batail$ lè. Retórica. R. E. Platón. 69. E. la experimentación mental? Mach. tam^ es évidente —y. a Jlraó. meilleux. comme de Leurs fruits dans un verger les branches basses 35. . pág. Ruyer. II. Erkenntnis und Irrtum. próxima a la ambulancia. Pas de mort.. JPèunàs comparaciones ilustran una calificación general con ayude un caso concreto. 488/J-489*/. cap. que l'on nettoie par propreté. perfectamente conocido por los oyentes. Tratado de la argumentádi||¡ — casos forjados por el autor. 554 § 80.-A. en el hecho dé que' repetición de una misma conducta —contrariamente al desvía cambio— no tiene que justificarse. con fi cia. y en 1a importancia que/ consiguiente. por las necesidades de la caús||§ que hubieran podido producirse perfectamente. Pero. Nosotros hemos insistido en el papel de la inercia. • 41 Cfr. 1-10. El caso forjado! a una experiencia realizada en un laboratorio escolar. se concede a lo precedente 41 . y de una importancia capital a los ojos del so Por otra parte. Sociologie générale. Sechehaye. indica mejor que éste que puede quien se conforma a la regla. como hadan le gos 38 . págs. EL MODELO Y EL ANÏIMODELÛ Cuando se trata de la conducta. y en qué consiste esta regla. G. IV. Journal d'une schizophrène. Tarde. un comportamiento p: puede. 66 y á | ¿ ' 40 Cfr. esta garantía es ilusoria. áJÍ¡ que el caso observado. Les /ois de i'imitation. Pero0 ser que haya sido forjado más a semejanza de un modelo so que por la aplicación de la regla que se supone que. Dupréel. Î18. El caso forjado está más estrechamente vinculado. ha llevado a considerar que la tendencia a la imitación instinto. «Acuerdos propios de cada discusión». E. § 27. El autor de la Retórica a Herennio explica por qué preflí poner él mismo los textos que deben ilustrar sus reglas de re más que extraerlos de los grandes escritores. S| bargo. pág. en parte. 39 38 . especialmente un ejemplo muy interesante en el que la ideníifícacMfcttttverbalizada en M. no sólo servir para fundamentar o ilustrar una regla sino también para incitar a una acción que se inspira eh jl Exiten conductas espontáneas de imitación. es conocido el lugar atribuido por ia psicologí&i temporánea a los procesos de identificación 40 . no siempre Retórica a Herennio. lo que. et n'imite pas les animaux qu'il méprise. g 52. Escribe Isócrates |i-?ikocles: . . Retórica. El valor de la persona. I -3 P propia prudencia como ejemplo para los demás. cuya fttéba puede proporcionarla el efecto mismo 46 . Sébastian Galois. Sea para ti una señal de tu buen reinado el ver que tus §" súbditos son más ricos y prudentes gracias a tu cuidado 47. y no imita a los animaa quienes desprecia. Puede ocurrir que se invilitaría. 1398b. Rousseau. «La regla de justicia». juzga bueno lo que hace un ser mejor que él). Cfr. que l'éternité te ressemne soit pas» [¡Oh. bien en la regía de 42 . ' 47 Isócrates.-'V ! if' :î ÎlrÉlia servido de modelo. 95. pág. sabedor " de que la manera de vivir de toda la ciudad concuerda con sus goJL bernantes. también Panegírico. No se imita a cualquiera: )^¡?ervir de modelo. cfr. Émite. ¡cómo no va a ser lo mismo para Mbddémides! 43. Según Le singe imite l'homme qu'il craint. • * * on tu •R . 41 Cfr. 31. . reconocido de antemastituye la premisa de la que se sacará una conclusión que roe un comportamiento particular.én el ejemplo de Aristóteles: i Si para las augustas diosas fue bueno someterse a la sentencia del Areópago. ll " Aristóteles. que la eternidad se te parezca o no exista!]. es porque posee cierto prestigio. (El mono imita al hombre a quien teme. La argumentación se fundará. pág. 155: «O Sébastien GaJois. ?t í i. 39.» El modelo y el antimodelo 555 la imitación de una conducta. es preciso un mínimo de prestigio 44 . l. «El argumento de autoridad». A Nicocles. bien en un modelo al que se pedirá que se conforme. 1 den servir de modelo las personas o los grupos cuyo prestilóre los actos. f\ * Véase un interesante empleo de la valoración como modelo en Marie de ViLe mal que je t'ai fait. i. il juge bon ce que fait un être meilleur que /M/45. § 70. como un buen padre de familia. se propone el modelo glorificado para quetodoi lo imiten. Prefacio. por tanto. es un patrón (pattemftoijg se ha de seguir en ciertas circunstancias: comportaos. de estar sujetogarantiza el valor de la conducta. 'V Un hombre. véase en el mismo sentido E. 551-553. 87. Méditations. 50 Descartes. a su vez. pág. el agente que esta actitud. de la Pléiade». 52 Platón. paira: tificar los sarcasmos que dirige a los jesuítas. Pascal. Unas veces. es significativo corista®! Pierre de La Ramée. bi modelos en los poetas. luego existo) 48 . mota¡ pág. que no dudaron en el error 51 . t& crise des sciences européennes et ¡a phénoménologie transcendaníale. Para marcar la revolución intelectual que se produjo eh-Ffi i con él viraje decisivo del siglo xvn. P. Husserl. Ramus. amad al prójimo cor vosotros mismos. considerad como verdaderas únicamente posiciones concebidas tan clara y tan directamente como la sición je pense done je suis (pienso. 143^: 51 Pascal. pág. El hecho de seguir un modelo reconocido. apelará a aígij Padres de la Iglesia y a Dios mismo. «Bibl. 49 48 . un medio. XIe Provinciale. 500c.556 Tratado de la argumentádi||¡ Normalmente. se trata de un modelo reservado a ufrrájttd» do número o sólo a uno mismo. ios oradores. en esM| ción. . otras. Discours de ta méthode. los filósofos y los juttéíil mientras que Descartes se propone a sí mismo como modeló j los lectores 50 . Dialécticas libri duo Audomari Talaei praelectionibus ilk 1566. d. Santa Teresa será la inspiradora de la Descartes. págs. 9. una época. para la elaboración de su dialéctica. puede servir de modelo: se propone filósofo como modelo para la ciudad porque él mismo tiene modelo a los dioses 52. Tanft| sirve como garantía de una conducta adoptada. se caracterizan por lós • los que ellos se proponen y por la manera en que los. El modelo indica la conducta que se ha de seguir. República. pues por él me muestro a ¡mí mismo). y moldeo una con otra. pág. en la que el mayor de dos hermanos. es ¿ que la técnica argumentativa no está vinculada a tal situación definida ni al respeto de tales o cuales valores. (En él confronto la imagen que conozco de mí con la que él se ha formado. con ifiior. Sans ? lui. se propone como modelo a jes capaz de evitar las tentaciones de la imitación. Don Quijote será un modelo. 64. . Puget. porque era capaz de seguir. Pascal estaba en lo cierto al constatar L'exemple de la chasteté d'Alexandre n'a pas tant fait de continents que celui de son ivrognerie a fait d'intempérants.-A. La peine capitale. determinará su conducta. Este mismo tema constituye la esencia de una obra conÍfóránea. por ser el modeotro.» El modelo y el antimodelo 33 557 de ios cristianos porque ella misma tenía como modelo a &damos. la mayoría de las veces. que la indiferencia en cuanto al mode-. no soy nada. et que je modèle l'une sur l'autre. • El modelo debe vigilar su conducta. éde ser considerado un modelo. pues el más mínimo extraSo justificará otros mil. pesa una obli*n que. muy a menudo incluso con ayuda de ^argumento a fortiori. je ne suis rien. al modelo que había elegido. Por otra parquien es modelo e inspirador de los demás. acto II. Sin él. De j u m e n t o —lo hemos visto— se vale Isócrates para educar yjCOcles. El hecho Í^VJK'. sin embargo. car c'est par lui que je me prouve 54. Il n'est pas M Para algunos. 54 C. * le pueda haber una argumentación por el modelo desde el pun^lyista de la originalidad muestra claramente que los modos ímentación se aplican a las circunstancias más diversas. ve que su conducta se inspira en su hermano: C'est en lui que je confronte l'image que je connais de moi à celle qu'il s'en est formée. y a quien la fortuna obliga a vivir como un honestó^ ticular). . de todos modos. se evidenciará tal o cual carácter o acto suyo. como príncipe que se encuentra en un país extranjero sin súl séquito. esto es una'i de que preferimos todos la monarquía 57. 35 Pascal.. pero si nadie lo sabe con exactitud y al noslo hemos supuesto que es así entre los dioses. (El ejemplo de la castidad de Alejandro no ha hecho tante ^ continentes como intemperantes ha hecho el de su embrií es vergonzoso no ser tan virtuoso como él. Se describirá al ser prestigioso con arreglo a su papel deíi lo. Des agrémens. El atribuir a seres superiores cierta cualidad permite. 182 (227). si se lo cuestiona.4Á 558 Tratado de la argumentádi||¡ 7 honteux de n'être pas aussi vertueux que lui. argumentar por el modelo. «Bibl. y parece excusa ser más vicioso que él). Así. rá su imagen o su situación para que puedan inspirarse ©a si ducta con más facilidad. y.° 103.< verídico eí relato sobre estas cosas. 57 Isôcrates. esta cualidad como si fuera. según Isócrates. más o menos. pâg. et il semble de n'être pas plus vicieux que lui 55. t. (Un hombre honesto debe vivir. está claro que tos dioses ren esta institución.. particulier56. Pensées. si se & te el hecho. {.) se dice que también los dioses están regidos por Zeusí. incluso se. H. de la Pléiade». 5<> Cabaîlero de Méré. digna de atrit al modelo. 26. A Nicocles. en Œuvres complètes. De este modo. 870 (n. escribirá el cal Méré: Un honneste homme doit vivre à peu près comme un grandit ce qui se rencontre en un pais étranger sans sujets et et que la fortune réduit à se conduire comme un. schvicg). . Ya hemos visto que toda comparación k una interacción entre los términos 59. y que. J. son inferiores a él. ni distinguías la importancia de los asuntos o la inteligencia de los hombres por los placeres. los cuales. muchedumbre se ha convertido aquí en antimodelo. es decir. bido— por el deseo. § 57. utilidad 60.. serait * jfnécessairement juste 5S. r* (Así... él. "" nque servir de modelo sea una prueba de prestigio.Ainsi. LXXXIV (Usbek à Rhédi). Además. isarí ámente justo). Si la referencia a un modelo permite promover ciertas conducía referencia a un contraste. sería nece. s'il existait. El mismo Isócrates que le aconseja les que sirva de modelo a la muchedumbre le pedirá que distinga de ella: A [.s Ón causada por la imitación entre el modelo y quienes se inspi. se explica —como . pág. puede devaA poco el modelo. «Los argumentos de comparación». posibilita su aleMontesquieu. casi siempre.. deberíamos seguir amando ílk justicia. A Nicocles. c'est-à-dire faire nos efforts pour ressembler à cet . isócrates.» El modelo y el antimodelo Igualmente. nous devrions toujours %mmer la justice. esforzarnos por parecemos a este ser del que _-jabs hemos formado una idea tan bella. al vulgariti^se le quita al modelo el valor que resulta de su distinción: J dmmo de la moda.] tú [rey de muchos] no tenías la misma manera de pensar que los demás. si existiera. Montesquieu dice a través de Usbek: 559 5.. la aproxi. . a un antimodelo. propio de la masa. de acercarse a quienes í^vla tónica y por el deseo de diferenciarse y de huir propio tieüos a quienes se copia. 58. Lettres persanes. <| "être dont nous avons une si belle idée. et qui. Cfr. sino que los juzgabas por su . 50. quand il n 'y aurait pas de Dieu. con todos sus avatares. aun cuando no hubiera Dios. y aquel antiguo músico que tocaba la líra^de^ Pausanias cuenta que soba obligar a sus discípulos a que i a uno que vivía enfrente y que tocaba horriblemente. t. on veut libertin et des-ordonné 62. traindre ses disciples d'aller ouyr un mauvais sonneur qui u. VIII. i Caballero de Méré. de la Pléiade». huyendo de algo que sig En esta clase de disciplina. y así apir a odiar las notas desafinadas y las medidas equivocadas^ ^^ i- ¿Se obtiene el efecto de contraste gracias al argumentó detr modelo o porque se aprecia el acto en sus consecuencias. S'ils loiient la paixk font souhaiter la guerre. en Œuvres complètes. tal como lo describe el caballero de Je remarque aussi qu'on ne fuit pas seulement ceux qái d sent.. como Montaigne. vis à vis de luy. 30v . et par fuite que par suite. lib. (Puede que haya alguien como yo. sino que odiamos todo lo que les pertenece.]". quand il dict sages ont plus à apprendre des fols que les fols des sages. y sólo quer 61 62 Montaigne. «Bibl. pég. que me instruyó me el contraste que con el ejemplo.560 Tratado de la argumentádi||¡ jamiento.. Des agrémens. A sorte de discipline regardoit le vieux Caton. et qu'on m veut ressembler que le moins qu'on peut. la acción del antinr es la más eficaz: Il en peut estre aucuns de ma complexion. pàgs. cuando que los sabios tienen más que aprender de los locos que l de los sabios. qui m'instruis par contrariété que par exemple. ancien joueur de lyre. que Pausanias recite avoir accoustutpé. où ils apprinsent à hayr ses desaccords mesures [. áii sea inevitable una interacción entre ellas: ¿se juzga al agènfô|f su actos o a la inversa? Sólo en el segundo caso descubrimos! efecto del antimodelo. mais qu'on hait tout ce qui leur appartient. pensaba el viejo Catón. Essais. Para algunos. (Observo también que no sólo huimos de aquellos que nos gradan. If. s'ils sont dévots et reglez. III. tól son deplorables? Ahí hay dos argumentaciones diferentes. cap. lé propre tribut de Dieu. Así sucede con los demonios que habla Bossuet: J'apprends aussi de Tertullien que non-seulement les démons se faisaient présenter devant leurs idoles des voeux et des sacrifices.» El modelo y el antimodelo 561 parecemos a ellos lo menos posible. la repulsión incluso a provocar el cambio de una actitud anteriormente a. la transforma. -primera vista. mais qu'ils les faisaient parer des robes et des ornements dont se revêtaient les magistrats. parce qu'en effet. dit ce grand personCfr. A menudo. a . escena 4. en esta . Marcel. Si elogian la paz. otras veces. acto III. aunque fuese con torpeza. en y a veces en provocación. G. Sin embargo. el antimodelo. a elegir un comportaporqué se opone al del antimodelo. tinos y desordenados). en el momento de una deliberación. sin que de ello se pueda inferir siempre una acta precisa. — 36 . adoptando una icta. se estará ido. et les autres marques d'autorité publique. será posible cierta determinación de esta conducta: el aledè Sancho Panza sólo puede concebirlo quien conoce la figura Quijote. todo lo que hemos dicho del modelo puede mutatis mutandis. queremos ser libérai. Una veces. jorque se aparta de lo que hace. mediante la referencia implícita a un cío. al antimodelo. a aly mientras que la conducta que se va a adoptar es relativamuy conocida. la visión del ilota sólo puede determinar una conpara quien conoce el comportamiento de un espartano ido. de manera voluntaria o involuntaria. si son devotos y ordenados. por la única razón de que también es la del antimode. en el argumento del antimodelo se incita a irse de alguien. un rasgo importante distingue esta forma de eníación de la que recurre al modelo: mientras que. hacen que descerno s la guerra. se propone conformarse. ESTACIÓN. Rome n'est plus dans Rome. et faisaient porter devant eux les faisceaux et les bâtons d'ordonnance. ne s'est pas porté ce rival de Dieu? H \ jours affecté de faire ce que Dieu faisait.] Et à. vol. insolence. como a menudo el an es. «The conventional Saracen of the songs of gsti^ ' en Speculum.] ¿Y a qué insolencia. sino como un vasallo rebelde. ou par insolence. pâg. dice este gran personaje: «los demonios magistrados del siglo» [. Con frecuencia. qui par mépris. por despre&éf solencia. puede servir de incentivo para una argumentación a fo\ al representar el antimodeio un mínimo por debajo del cual es propio descender. y ponían delante de ellos los fase bastones de ordenanza y las restantes señales de autoridad.] porque. Premier sermon sur les démons. en la Fronda? Importa esencial es que revela claramente el mecanismo de la argum por el antimodelo. abril de 1942. c'est sa capitale ennemi comme un sujet rebelle.. Por otra parte. al mismo tiempo. no sólo hacían votos y ofrecían sacrificios.. sino que los recubrían con las ropas y los utilizaban los magistrados. !3. (De Tertuliano también aprendo que les demonios. ante sufi i los. se reviste de la misma pompa que su soberano)^ ¿Piensa Bossuet.562 nage. se representa este último de forma convencí y deliberadamente falsa debido al efecto revulsivo que debe cir. en este pasaje. que.° 2. n. en Sermons. hermanos.. C. pâg. Meredith Jones. el propio de Dios. II.. la même pompe que son souverain 64. XVII. Cfr. un adversario contra el que se debe 1 64 Bossuet. La falta de datos sobre la sociedad musulmana no es él. no para acercarse de algún modo a su santidades tal enemiga. en lugar de pretender simplemente un efecto sivo. 202. Sin embargo. «les démons sont les magistrats du siècle» [. 65 . non pas pour se h cher en quelque sorte de ta sainteté. la introdi del antimodelo. mes frères. vol. por el que se ha de atribuir los rasgos convencionales del en los cantares de gesta franceses 65 . ha atrevido este rival de Dios? Siempre le ha gustado hacer 1 Dios hacía. en efecto. No obstante. «A tu ¡. a menos de reducir su papel a circunstancias partícula|aue uno mismo se esfuerza igualmente por acercarse a ellos tinguirse de ellos. mal estudiante. le replica el muchacho: ffjiedad. tiende. 157. Esto permite salidas cómicas. si es el iódelo. será complejo el papel en ¡Argumentación de un mismo ser aborrecido. toman uno de otro todos los procedimientos ciertas técnicas podrán preconizarse. entre lícito e ilícito 67 . Giraudoux. que le dice a su hijo. los cua¿poh el tiempo. Es sabido que la lición desarrolla las semejanzas entre antagonistas 66. f * E . En efecto. también puede servir de moIpaííimar a comportarse como lo hace. cuando éste también es el antimodelo. con frecuencia se procurará separar los medios y los fines. al que se ha de matar. se so. si tiene prestigio. Sociologie générale. fl argumento por el modelo o el antimodelo puede aplicarse phtáneamente al discurso mismo: el orador que afirma creer en ¿osas no las fundamenta sólo con su autoridad. pág. Cfr. J. del tipo siate: a un padre. Su comporto al respecto. EL SER PERFECTO COMO MODELO s inconvenientes de la argumentación por el modelo o el antifodeio se manifiestan cuando el modelo implica rasgos reprensio el antimodelo. §81. El ser perfecto cómo modelo 563 se tercia. Ñapoleón era el primero de la clase». ^oponiendo a los demás un modelo o un antimodelo. era emperador». entre indispensable pífhio. porque son las del rio. págs. 241. se alejará de él. cualidades dignas de imitación. a propósito de la creación de la «Commissariat à l'Informe Française et la France. Dupréel. 234-237. y a la inversa. o ísp distinguir entre temporal y permanente. .'il. haría de la virtud algo y mudable según el tiempo y las circunstancias. superfluo o incluso peligro: Para obviar estos inconvenientes. con el que nos comparamos. así sirve el ideal. todo ser encarnado debe cotejarse. Pero. No poseemos otra guía de nu acciones que el comportamiento de ese hombre divino que Ilev en nosotros. aunque nunca mos llegar a ser como él. sino también con un ideal. en este caso.1 un hombre que sólo existe en el pensamiento. a crear héroes o mons totalmente buenos o malos. no por ello hay que tomarlos por quíns^ ras. Por el contrario. Aunque no se conceda realidad obje (existencia) a esos ideales. Al contrario. según no sólo con la idea de la virtud. Así como la idea la regla. incluso entonces. en estampa. Kant. Los objetos tomados de la experiencia no pu por esta razón —según Kant—. se induce a los autores bellecer o a ensombrecer la realidad. por tanto.. en el mejor de los casos. algo insétvWfáS constituir una regla 68. Crítica de ¡a razón pura. a la luz del cual nos j mos y en virtud del cual nos hacemos mejores. suministran un modelo indispensable a la ra la cual necesita el concepto de aquello que es enteramente com¿ E. pág. considerarse modelo (o arqti Quien quisiera derivar de la experiencia los conceptos de tud y convertir lo que.564 Tratado de la argumentádi||¡ toda discriminación entre los actos del modelo o del atiti: supone un criterio distinto al de la persona o el grupo que sé o que se desprecia. 311. a transformar la historia en leyenda. la multiplicó modelos o de antimodelos no permite extraer una regla de ci única y clara.. . el del sabio estoico: [. como arquetipo de la pleta determinación de la copia. pero que ponde plenamente a la idea de sabiduría. es un simple pío de explicación imperfecta en modelo de fuente cognoscítr es el modo de proceder de muchos). criterio que hace que el argumento por él lo sea inutilizable. pero cree que este modelo sólo es un ideal que cada homileva en sí. ¿te arquetipo. Tarde ya tuvo ocasión de mostrar la importancia de Jesús. |k encarnación de la divinidad sería una corrección al modelo ^aproximarlo a quienes es preciso edificar. al menos. La logique sociaie. pág. aunque se encuentra en un trono soberanamente independiente. como J bes que viven con otros hombres. 76 Tarde. ma.El ser perfecto como modelo 565 su especie con el fin de apreciar y medir el grado de insuficiencia t-'de lo que es incompleto 69. como modelos para la humanidad 70 . cons¡ipoá que los que utilizan esta forma de argumentación adaptan ápirma aún mucho más directa su modelo a las conclusiones que Rieren promover. vol. del Ser perbínente bueno o. se conducen. No obstante. en Sermons. 71 Bossuet. II. 50. H a voulu lui-même Î-J s'assujettir aux règlements qu'il a faits et aux lois qu'il a établies 71. Desde cierto punto de vista. para » Ib. Señor de señores y Principe de los reyes de la tierra. sin embargo. quoique élevé dans un trône souverainement indépendant. S - . "''He da cuenta de la importancia que tiene el modelo para la "jeta. néanmoins. sin que los límites naturales permitan que se realice "o de un ejemplo fenomenal. Sur la prédication évangélique. qui relèvent de sa puissance. Seigneur des seigneurs. ¡|He aquí dos pasajes en los que Bossuet presenta a Jesús como •páelo de rey absoluto: Jésus-Christ. Este papel íiimple tanto más fácilmente cuanto que esos seres. et Prince des rois de la terre. pour donner à tous les monarques. l'exemple de modération et de justice. 48ó. pág. lo proporcionan las religiones a los hombres jâs a la idea o a la imagen que presentan de Dios. pág. cualquiera sea su condición sobrenatural. Citemos a este respecto algunos ejemplos signifiéftos en los que se propone a Jesús como modelo. de su representante y portavoz en ra. Buda. 308. que encuentra Kant en «ese hombre divino que os en nosotros». (Jesucrito.. il voit (c néanmoins il veut que tout le monde lui parle.. en Sermons. Locke. Sur /'ambition. que dependen de su poder. Ce grand Dieu n'a besoin de personne. II. Y termina con esta apelación suprema: Ni eí mismo Dios salvará a los hombres en contra de voluntad 74.. por muy poderoso que sea. 74 lb.] Ce grand Dieu sait tout. Para Locke...j Sin embargo. quiso éî mismo someterse a las y Jas leyes que estableció). Bossuet. que debe rar los actos de los sacerdotes y fieles: Si.. pag.. et néanmoins ih gner tout le monde [. Jesús es el modelo de la tolerancia. 137. como el Capitán de nuestra salvación. vol.. ejeti moderación y de justicia. qué a quier hijo de la Iglesia. The second treatise of civil government and A letter concerning tion. si soldados armados hubieran debido alejar de si res a los que eran ciegos u obstinados. y sin embargo quiere que t¿do el mundo le hablé. escucha.] (Este gran Dios no necesita de nadie.. pig. hubieran desead ceramente el bien de las almas. habrían seguido las huellas y i pío perfecto de ese Príncipe de la Paz [.. dispuesto a hacer justicia. il écoute il a toujours l'oreille attentive aux plaintes qu'on lui présent jours prêt à faire justice. con todc dragones 73. He aquí el modelo de los reyes. y siempre está atento a las quejas que le presentan. sai perfectamente que. y sin embargo quie templar a todo el mundo l. pdg.] Este gran Dios lo sabe todo. 421. 125. a El le habría sido más fácil conseguirlo con ejércitos de legiones celestiales. 73 72 .. si se hubiera debido convertir por la fue los infieles. Voilà le modèle des rois [. Y en otra parte: .566 Tratado de ¡a argumenta dar a todos los monarcas. Des agrémens.-1 nos enseña a ia vez que el principal deber del cristiano es reprimir su ambición). Sólo el modelo tiene.. >. Jésus-Christ voit dans sa prescience en combien de périls extrê~^k$e&rMous engage l'amour des grandeurs. excelentes perfúmenes que se derramaron sobre él. c'est pourquoi il fuit degf Vont elles. § 79.. . a cuántos peligros extre. pág. y el que debernos imitar. 394.. pour nous obliger à les craindre. por eso. Í. en Œuvres complètes. en Sermons. il nous apprend jfifctout ensemble que le devoir essentiel du chrétien. 28.< \ mos nos expone el amor por las grandezas. vol. en tanto que incompatixon la perfección divina: ^ í i i. i Cfr. ¿Acaso no puedo . [. c'est de réprimer \ son ambition 77. Dios. pág. II me semble aussi que le plus parfait modele.. huye de ellas.. Sur l'ambition.].-aj Sjí . «La ilustración». el cual no dudaba —lo hemos visto 75— leryirse de la gracia divina para ilustrar la importancia de ser líe. " Bossuet. et celuy que nous devons le plus imiter. como los . aimoit tout ce quUse faisoit de bonne grâce.. II.homme ces excellens parfums qui furent répandus sur luy: et peut-on rien s'imaginer de plus agreable que ses moindres discours et ses • moindres actions? 7é. (Jesucristo ve. sostiene que Jesús nos indicó el amor por las cosas bables: \. " Caballero de Méré. jelcual se volverían incomprensibles.iv El ser perfecto como modelo ¿ f e 567 jp caballero de Méré. para obligarnos a temerlas.. Ií. mismo. no tiene ninguna razón para huir. amaba todo lo que se hacia de buena gana. imaginar nada más agradable que sus discursos más breves y sus acciones más insignificantes?). n . Í?/ (También me parece que el modelo más perfecto.. dentro de su presciencia. le suceder incluso que se interpreten ciertos relatos evangéliitaicamente con arreglo al papel de modelo que Jesús asume. t. «Jociste». C. cuando el modelo es más que un patrón. (Igual que los miembros de 3a J. et en tirer le sentiméht christianisme est une chose à eux 78. 78 S. Entonces. pág. O.O. y porque. según que tal o cual aspecto del Ser perfecto se ponga mer plano y se proponga como modelo para los hombre El Ser perfecto se presta más que cualquier otro modelo. miembro de la Jeunesse Chrétiene {J.) . valora: Comme les petits Jocistes s'exaltent à la pensée du ouvrier. los campesinos deberían mostrar el mismo ante los pasajes que dedican las parábolas del Evangelio a en el campo y a la función sagrada del pan y el vino. carece de fundamento la sación de anacronismo. por eso mismo. de la T. tern) limitado en cuanto a su alcance.568 Tratado de la argumentádi||¡ Puede invocarse hasta el medio en el que vive el modeló. Estos diversos ejemplos muestran cuán susceptible ¿s mentación por el modelo —incluso si se limita a la exalta" la vida de un único ser— de utilizaciones y de adaptaciones das. en la en que se cree que se puede utilizar el modelo independient de las circunstancias. por otra no sirve sólo para una época y un lugar. adaptación porque. 82. de desconocido. y extraer la idea de que el cristianismo es algo suyo). se exaltan al p Cristo obrero. es esencial la función deí prete: él es quien permite al modelo indiscutido que sirva de en todas las circunstancias de la vida.) de Bélgica (N. Ahora bien.C. L'enracinement. tes paysans devraient puiser le même fierté dans la part cordent les paraboles de l'Évangile à la vie des champs ét fonction sacrée du pain et du vin. por su condición misma y por esencia/ algo de imperceptible. Weil. el fin de favorecer la acción de este último acercándolo a se le propone como modelo y ante quienes. todo estudio global de la argumentación debe lijarse sitio como elemento de prueba. la mayoría de las veces. Mil]. t. como las de Platón. incierta 79 . débil. » J.concepción que suministran de lo real. ¿Y llamos autorizados para denegar a ia analogía toda fuerza probatoria. aun cuando el mero hecho de ser capaz de hacer que prefírauna hipótesis en lugar de otra indique que posea valor de arguto? Por tanto. fÉstamos lejos de pensar en que una analogía no puede servir ito de partida para comprobaciones ulteriores. pâg. en la analogía. pero. A System of Logic. reconocida por todos como un facícial de invención. siempre pueden someterse a una nueva prueba. . Traité de ia nature humaine.' - . los pensadores em~ sólo ven. de este modo que este uso estaba vinculado a una metafísica y unido a festino. lo cual no disle la analogía de ningún otro razonamiento. una semejanza de índole menor. ¿ Q U É ES LA ANALOGÍA? ^jíadíie ha negado ía importancia de la analogía en la conducta Ininteligencia. Plotino o Santo han justificado el uso argumentativo de la analogía gracias ^. Sin embargo. lib.¿Qué es la analogía? 569 B) EL RAZONAMIENTO POR ANALOGÍA § 82. se que la analogía forma parte de una serie. XX. § 3. St. fectá. L * Hume.'!. pues las concíusío& de ambos. De modo más o menos explícito. En cambio. III. identidad-sei-anaíogía. de la que constituye el grado menos significatip» único valor sería el de permitir la formulación de una hipóla qüe se debe comprobar por inducción 80. 226. cap. Es cierto que las teorías filosóficas. se la ha tratado con recelo tan pronto »se la quería convertir en un medio de prueba. i. Cfr. de semejanza. en esta proporción. Esta concepción de la analogía se relaciona una tradición muy antigua. un p nal. 15. un caso p lar de similitud de relaciones y. pâg. es el hecho de que en lugar de ser una de semejanza es una semejanza de relación. Cazals citada por Paul Grenet en una obra tí Ce qui fait l'originalité de l'analogie et ce qui la distingué identité partielle. 359.. pàg. no se distingue lo que carac precisamente. M. 8Z 81 . pég. para nosotros. Dorolle. como lo prueba esta nión de M. 10. Para deten Kant. Suscribimos estas líneas.570 Tratado de la argumentádi||¡ Nos parece que se resaltará con la mayor claridad pos valor argumentativo de ia analogía si se la considera como militud de estructuras. mero juego de palabras. en absoluto. Si la etim incita a encontrar el prototipo de la analogía en la proporción temática 8\ ésta última sólo es. No está del todo olvidada.-A. c'est-à-dire de la notion un peu banale dé blance. cuya fórmula más general sería: A es lo que C es a D. el más signifie En efecto. D. Mgr. a nuestro parecer. Dialogue sur l'analogie. pâgs. 146-147. Les origines de l'analogie philosophique dans les dialogues de ton. Grenet. Cournot. de Solages. I. Appendix to 67 (B). de la noción. 85 Cfr. Et ce n'est pas là un simple mots. (Lo que constituye la originalidad de la analogía y lo que tingue de una identidad parcial. Whately. aún empleada por Kant 81 . Y no se tratá. Wha Cournot 83 . 83 A. Prolégomènes à toute métaphysique future. cap. pâg. Eléments of Rhetoric. es decir. le type le plus pur de l'analogie se trouve dans une pro mathématique84. Essai sur les fondements de nos connaissances. voî. el tipo más puro de la analogía se en en una proporción matemática). I. Le raisonnement par analogie. a la analogía. Richard D. y que se refiere diferencia entre las relaciones que se confrontan. 04 P. salvo el último punto. c'est qu'au lieu d'être un rapport de ressemblance une ressemblance de rapport. . ? . 993Ò. para e exista la analogía. y cada A día la siento y la veo con más claridad. cuando las dos relaciones que se cotejan corresponden Aristóteles.J 87. «Traité du Purgatoire». en Œuvres. ||el valor de cada término. bien el valor global. la siento en mi alma. et chaque jour ^ûje'la sens et la vois plus clairement. Ijronemos llamar tema al conjunto de los términos A y B. del que es difícil decir que se lo conozca mejor. una relación asimétrica m e nace del lugar que ocupan en el razonamiento. jfc. hay. especialmente desde hace dos años. extraída i^áristóteles: Pues el estado de los ojos de los murciélagos ante la luz del día es también el del entendimiento de nuestra alma frente a las cosas |||:ímás claras por naturaleza 86. los cuales sirven í*-sostener el razonamiento (ojos del murciélago. los ¿ contienen la conclusión (inteligencia del alma. (Esta forma purgativa que descubro en las almas del purgatorio. Metafísica. desarrollos: Cette forme purgative que je vois dans les âmes du purgatoire.. al final de su Traité du Purgatoire. XVII.¿Qué es la analogía? 571 ^partamos de una analogía bastante sencilla y típica.. i?ijp je la sens en mon âme. por analogía con el de las almas . luz del día). se conoce mejor el foro que el tema cuya estructura ^esclarecer o cuyo valor debe establecer. Mon âme demeure en ce corps comme dans un purgatoire (.i$purgatorio. Mi alma permanece en este Cuerpo como en un purgatorio I-.]). no siempre es así: Ca|natie Génova. a. lente. surtout depuis deux ans. 57 14 '! . cap.í • . en todo caso. Además. í Sainte Catherine de Gênes.150. ¿i Entre tema y foro. trata de diluir su propio estado de alma. el tema y el foro deben pertenecer a campos Aferentes. à cuya descripción había dedicado Catalina de Génova am. Sin embargo. evidencia) y foro al conjunto de los términos C y D. por un pájaro. dos formas de razonamiento puede. Con el animal.. le préféré qui me rait. ser eficaz. ttálj objeto pequeño).. Así pues. être choisi. justo después vienen la preocuf el riesgo a perder. la crainte de semer le regret. como este pasaje de Colette relativo á sus' i nes con una bandada de pájaros: [. Le fanal bleu. ([. d'un passereau. La impresión de que se está ante dos campos diferentes'pii depender de las disposiciones del oyente. Chaque fois le danger.) no estaba Jejano el momento en que entre una reducida i tud indistinta. ia analogía deja sitio a un razonamiento por el ejemp la ilustración. se fait le mhrie^a^ Choisir. amar. y se las puede subsumir en una estructura* mún. la fluctuación entre.572 Tratado de la argumentádi||¡ a un mismo campo. avec l'animal. otros dan I u g a r á í duda al respecto. pág.. estaríamos ii nados a ver en todo este pasaje un desarrollo analógico cuyo ieí fuera el amor humano. En algunos casos. siempre el peligro es el mismo pará n<j tros. De si grands sujet d'un passereau? Oui.] le temps n'était pas loin où dans une petite foule in J'allais découvrir l'individu. . 34. al singular. el temor a sembrar la tristeza ¿Palabras portantes por un pájaro? Sí. le singulier. aimer: tout de suite après viennent le péril de perdre. a menudo el 88 Colette. descubriría al individuo. al'jpntôèi^ me amaría. además. En el amor. Pero. al proporcionar el tema y el foro dos casos pe res de una misma regla. ¿Se trata de una analogía con el amor humano? ¿Se trata-i&l ejemplo que conduce a la generalización? Las últimas palabras rían que se prefiriera esta interpretación. en ai de petit objet™. Sin ellas. // n'est pas. Elegir.. mientras que ciertos razonâini tos se presentan indiscutiblemente como analogías (lo cual suc muy a menudo cuando se considera al foro desde el punto de i sensible y al tema desde el espiritual). ser elegido. ¿Qué es la analogía? 573 ¡para la asimilación o la separación de ios campos: es esencial cción de los términos utilizados y» a este respecto. la paleontología. se los considera ejemplos de un derecho uni• asimismo. el razonamiento por analogía propiamente dicho lita —al parecer— a la confrontación. D derecho. derechos positivos distintos por el tiempo. que se está dentro de un único campo. En el primer caso. Todo lo que plantea una diferencia de natude orden. En cambio. y subsume lisos individuales emparentados. el espacio geográfijola materia tratada. en individuos os diferentes). como procedimiento de interpretación ¿peasiva.: brazos y ala). respectivamente. el pensat i v a de un género animal a otro. En el segundo caso. que engloba. se realizará dándole . cada vez que se buscan similientre sistemas. la embriología. provocadas por la vida acuática. podríamos r a nuestras anteriores observaciones sobre las diferencias de eza o de grado. tenemos un tema estrueque constituye un sistema natural. La pregunta amos— debe tener una contestación afirmativa. siempre que se argumenta en favor de la aplicade una regla determinada a casos nuevos. considerados dentro de su iento relativo. pero es muy : Los biólogos emplean dos nociones susceptibles de esclaeste problema: la homología (v. la ¡^habilitación de la analogía. se afirma. sobre puntos concretos. en el interior de una misma discipliencuentran analogías hablando con propiedad. por eso ¡o. que responde al deseo de algunos juristas de ver en Éa otra cosa que no sea el término por el cual se descalifica Jé que el adversario presenta como ejemplo. tiende a instituir campos separados en los cuales <in situarse el foro y el tema. por lo tanto. no puede preguntarse si. que agrupa a ividuos en un mismo campo. la oposición enfinito y lo infinito es una diferencia de orden que será propi£l razonamiento analógico. la analogía ii similitudes. gr. sistema determinado a la vez la anatomía. el papel que. '-'"^B Aunque la analogía-tipo implica cuatro términos. 90 Ezequiel. 89 . Además.---3 § 83. He aquí un ejemplo extraído de Leibniz: Cfr. secundaria. . diferencias tan import como se quiera. L'analogia nella logica del diritto» sobre toda la pág. Cada uno de ellos puede. La naturaleza de los términos es. y quitaré de su cuerpo el corazón de piedra y un corazón de carne 9 0 . la carne es al espíritu como el i de pecado al estado de gracia. especialmente N.. que. un mismo término. XI.! concibe de maneras muy diferentes. muy a menudo. para poder insertarse <jb de las analogías de sentidos tan opuestos. Bobbio. Por tanto. a p r i m e r a ^ al menos. en muchas analogías.574 SO Tratado de la argumentádi||¡ ." a la analogía una significación diferente de la que he propuesto . corresponder á tuación compleja. 34.-1 do Ezequiel exclama: . con bai frecuencia sucede que su número se reduce a tres. en efecto. " la carne es a la piedra como la piedra a la insumisión. uno de ellos figul^ ra dos veces en el esquema. ! ^sfgf Y Ies daré un m i s m o corazón e infundiré en sus entrañas tiSpI . ofrecemos evidentemente una visión esquematizada^ cosas. peñan en la analogía es lo único que precisa su significación. RELACIONES ENTRE LOS TÉRMINOS DE UNA ANALC Al declarar que en toda analogía hay una relación entre términos. 19.>'•'< ¡ixbAt- \ s v o espíritu. lies. y eso es precisamente lo que caracteriza logia rica. : v 11 El hecho de que se trate de similitud de relaciones aut tre los términos del tema y los del foro. con lo que resulta: B es a A lo qaíf C es a B. XXXÏI. se disocia por su uso diferenciado. es tan pueril como lo es el M'áiño respecto al hombre 92. 97). Así pues. vol. de aquet. Pero se mantiene Ssíinción de los campos. 4. y a jerarquizarlos.J toutes les autres substances dépendent de Dieu comme les penIsées emanent de nostre substance [..p. jv'ffc lo anterior se podría concluir que toda analogía de tres térpuede analizarse como analogía de cuatro términos.([. 457. ed. respecto a la divinidad.. es útil distinguir las analogías en las que el foro y el tema Sitúan. mostrarán. Or la connaissance naturelle que nous avons des principes nous vient Leibniz. Relaciones entre los términos de una analogía 575 [. En efecto. «hombre».] 91. Gerhardt. Ç Dos analogías.. He aquí la primera: Lorsqu'un maître instruit son disciple. Les origines de l'analogie philosophique dans les dialogues de Plam. al ser formalmente el mismo en y en el foro. las que el acento recae más bien sobre el paralelismo entre >s. otro. 108. la interpretación argumentativa podrá ser muy rente. il faut que la science du f. tomadas de la obra de Gilson sobre el tomismo. indispensable para la existencia de la É)gía. •:': 91 .. Sin em1^0.|¡prolongación del foro. 79. n. §¿mino común «sustancia». en cierto modo. §... Bywater. Discours de métaphysique.. pâg. pâg. pues el término común.] todas las demás sustancias dependen de Dios como los pensamientos emanan de nuestra sustancia [. p.!). que lo inequívoco. en la prolongación uno de otro. adopte por el hecho jásiíio significaciones más o menos divergentes.. 367 («Fragments Diels». invita a situar el tema |. Grenet. puesto ppü lugar en el foro y en el tema lo pone en relación con térmiJ^fertenecientes a dos campos diferentes. era de prever que el término común. atribuido a Heráclito: 3Ï El hombre. maître contienne ce qu'il introduit dans l'âme de son disciple. tenemos un foro sacado del ámbito de Un diaria. Pero. pág. .-r-. Pon percibimos más bien el paralelismo entre las dos relaciones (la ¡ duna de Dios es al conocimiento natural como la ciencia del tro a la del discípulo). Giison. estos principios también están contenidos en íaí duna de Dios. que tout ce qui est contraire à ces principes est contraire à la . en ambos casos. Y ésta es la segunda: Comme un enfant qui comprend ce qu'il n'aurait pu dé0i mais qu 'un maître lui enseigne. es preciso qiij ciencia del maestro contenga lo que introduce en el alma dèli lo. D'où . Ces pi sont donc. De donde se deduce que todo lo que es cò|l a estos principios es contrario a la sabiduría divina y. diferencias de valor es io que más importa. existe una difé de valor considerable. esta diferencia no es la que importa principalmente. no podría venir de Dios).argumenta de Dieu. divine et. contenus dans la sagesse de Dieu. En ambos casos. 93 É. el de la enseñanza.:". por el contrario. el intelecto humano se dificultad de una doctrina de la cual una autoridad más que le garantiza la verdad). Le thomisme. l'intellect humain s'empare ne d'une doctrine dont une autorité plus qu'humaine Jui la vérité94 (Como un niño que comprende lo que habría podido de pero que un maestro le enseña. 31 (Contra Gentiles. Luego. En el segundo caso.. w Ib. í. 35. puisque Dieu est l'auteur de notre nature. Y nosotros distinf . el conocimiento natural que tenemos delos. Ahora bien. no sólo entre los términos de cada sino también entre los dos campos considerados.576 Tratado de la.j píos nos viene de Dios. eux aussi. por i guíente. 7). en el caso. ne saurait venir de Dieu (Cuando un maestro instruye a su discípulo. puesto que Dios es el autor de nuestra! raleza. par conséquent. pág. Pensées. la analogía se presta a desarrollos en todos f Asentidos que constituyen uno de los aspectos de una analogía j f ^ . 12. f _ " Cfr. aunque tomado únicamente en el sentido material. Tarde se complacía en desarrollar analogías de una amplitud ^"sorprendente. la cual permite la fusión entre uno de del foro y uno de los del tema.ai primer plano. A veces páduso. «Bíbl. 452 (130). de la ir fiéadt». curados funciones diferentes. 958 (n. se va éste llevándose consigo y arrastrando con él : V al razonamiento. 'riero. 98-99. Relaciones entre los términos de una analogía 577 bien una analogía de tres términos jerarquizados (la autoridad es para el intelecto humano lo que el maestro es para el ). A es a C. es la confrontación del tema con j£$|ofpy ia cual no implica en absoluto que haya una relación previa I j & l ó s términos de ambos. de nada en forma correcta y sana 96. en la cual las relaciones entre términos homólogos i : t tema y el ls ¡ eran inferiores a tlas relaciones en el foro97 . pág. He aquí un hermoso ejemplo tomado de tenes: Pero cuando se echa dinero al otro lado. i ^ b esencial. j&Éadamos que. junto a las analogías de tres términos jerarquiz a s e hallan analogías que responden al esquema: A es a B . y el que tal ha hecho ya no podría hacer cálculo '. ed. el orador utiliza ••' ••. ante todo. en una analogía. Pero cuando existe una relación entre entre B y D. y la percibimos aunque el término común no sea formalmen'éntico («maestro». En cierto modo. timmrrACIÓN. como en un platillo v de la balanza. «intelecto humano») 95 . — 37 . H Demóstenes. Sobre ¡a paz. págs. Brunschvicg). y otra con tres términos t jerarquizados dentro de un mismo razonamiento. especialmente Tarde. La logique sociale. ¿"r. estas relaciones entre términos homólogos se encuentran V.'^ÇJ.° 234."feísfliilComeidencia acertada. se piensa que la analogía es la afinidad [s 95 Véase en Pascal una analogía con cuatro términos. Más adelante veremos se parece esta analogía a ciertas metáforas. V. entre B y D. de lo que se infiere la 4 tud de estructura entre campos. Invers te. la segunda sugiere la coñfroht de relaciones situadas en campos diferentes. w. «De contaglone». lo que hace que profundamente de la mera proporción matemática es el que sea indiferente la naturaleza de los términos. relaciones horizontales basadas en la estructura real.. pare! profunda la distinción entre doble jerarquía y analogía: lá p se basa en un enlace de lo real. 656 y sigs. la multiplicidad y el carácter fico de los agentes de las enfermedades infecciosas Las dobles jerarquías—con las relación« complejas que racterizan. 3. relaciones verticales de ierarquización— se prestan pí mente al establecimiento de analogías ricas. cuando la analogía desarrolla dos amplias jerarquías. 8lo y sigs. Esto sucede principalmente cuando Pío del orden jerárquico que existe en un cortejo real. «De sympathia et antipathìa rerum».argumenta entre los términos del tema y del foro. cap. i l . dejar sitio a la analogía según la cual la justicia divina es rer a Dios lo que la justicia humana es para los hombres.578 Tratado de la. Enéadas. en pleno siglo xvi. 98 . Aunque la analogía es un razonamiento que concierne a lí ciones que existen en el foro y en el tema. saca conclu * a propósito de las realidades que dependen del Uno y que y más o menos próximas a él 99 . Girolamo Fl toro afirma. también Sifìlide. 5. en Opera De analogia rerum in agendo. 99 Plotino. A nuestro. cientes una al foro. cap. Cfr. 258-306. I. lib. y los dos campos son de desigual. De este la doble jerarquía que de la superioridad de Dios sobre los hó« deduce la superioridad de la justicia divina sobre la humana. Fracastoro. la analogía podría con facilidad dejar paso a una de dobles jerarquías. se establece entre A y C. dentro de la ans En efecto. otra al tema. gracias a la G. Por ese camino. Pero muy a m se puede argumentar por analogía distribuyendo los términos sivos de una doble jerarquía entre el tema y el foro. analogia contagionum. pàgs. un acercamiento que conduce a una interacción. pág. Pero. o a la devaluación.. solemnemente realizada con la autoridad del sacro y general concilio. Relaciones entre los términos de una analogía 579 jttisma. Vlíi. 108 . gritó Trim [el cabol 101. Jo. la interacción da lugar a uno de los s cómicos a los que era muy aficionado Sterne: -¡Un valiente [el rey William]. 19. como un perro que ladra por un trozo de pan).. De este modo. La vida y las opiniones del caballero Tristram Shandy. porque los cabellos no están corCal vino. un chien abayant. porque no lleva borceguíes. smon que ledit Aymé fut appaisé par un chappeau de Cardinal. vez perdida de vista. Locke. se volvió I humo. 13. de los términos del tema. ' 101 Sterne. «Au Roy de France». comme I. por todos los cielos!.. Üí-'\ naturaleza de los términos del foro origina la devaluación de términos del tema. a?. ([. 505.'^ÇJ. se sirve de un foro que presenta una vía ¿jfoecta a Jerusalén y se pregunta por qué se debe maltratar al pereao.. y sobre a la valoración. exclamó ¡Tini tío Toby: —se merece una corona.J y esta elección de Amadeo [duque de Saboya].. s'en alia en Jumee: . solennellement par• faite par l'authorité du sacré et general concite. la interacción entre los términos de la analogía jíá a integrar en la construcción del foro elementos que no tenninguna significación si no se pensara en el tema. „¿¡Con frecuencia. vol. en el que foseen una. —¡Tanto como el ladrón la ^ i soga!. ¿He aquí un ejemplo que esclarece el mecanismo de esta acción: KA:-' et ceste election d'Aymé Iduque de SaboyaJ. en Institution de la religion chrétienne. para describir e! camino que fjftxfoce a la salvación. ya que el mencionado Amadeo fue apaciguado con un cape. ai menos. par une piece de pain l0°. de su empleo en la analogía: la actitud del perro ladra no es necesariamente objeto de un juicio que la desprecie. él valor mismo de aquellos deriva. pág. en j de l'art. donc que Moïse fût monté sur l'âne pour faire pendant áJ¿St0i il est la préfigure 103. va a pie [. parce qu'il s'agissait de mêU$à te scène en parallèle avec l'Entrée du Christ à Jérusalem. de qùied < antecedente). Réau.] Esta variante se explica simplemente por unan tipológica.. The second treatise of civil government and A letter conc ration..580 Tratado de la. 138.. era preciso que Moisés este montado en el asno para hacer pareja con Jesús. 103 L. i voyons sur un des panneaux d'émail du rétable de Klosteftîe (Xlf siècle) le Prophète à califourchon sur l'âne tandis qué sà* me Sephora suit à pied [. De este modo. £ el lenguaje humano atribuido a los animales de las fábi Locke. «L'influence de la forme sur l'iconographie médiévale». porque se intentaba equiparar esta escena con de Cristo en Jerusalén. al profeta a horcajadas en el asno mientras que su mujer/ ra. para facilitar que estos personajes pi ren a Cristo. montó a su mujer y a su hijo en el asrKM en una de las tablas esmaltadas del retablo IGosterneuburg j¡ xn). pâg. 91-92. 101 . formes de l'esprit. gracias a la influencia del tema en el foro. Por tanto.argumenta tados de cierta forma o porque se deja guiar o no por un /j vestido de blanco o coronado por una mitra 102. -\ '^lÉ (Contrariamente al texto del Éxodo en el que se dice que de regreso a Egipto. Réau atestigua esta técnica: Contrairement au texte de l'Exode où il est dit que Moïse reiç nant en Egypte chargea sa femme et son enfant sur son âne. . se módÜ algunos elementos de este último. A veces. se les dota a ios términos del foro con propi que dependen de la fantasía. Adán o Moisés.. detalles qué son importantes porque incitan a pensar en los conflictos er adeptos a diversas Iglesias.] Cette variante s'explique tout' ment par une raison typologique. pero que los acercan al tema. se transfc diversos detalles relativos a algunos personajes del Antiguo mentó. A menudo. pâgs. Plotino. que no aparece a los ojos del ^ cuerpo y llena el alma con su presencia 106..?\ia todas sus riquezas. Enéadas. . mais à des MHours qui sauraient réparer leurs brèches. se presencia. Relaciones entre los términos de una analogía 581 g i n esta analogía de Bossuet. prince de Condé. en i cuanto lo ve.. permaneciendo inquebrantables medio de la derrota general [. sino if jhpurificación. sino que merece ser contemplado realmente. de este procedimiento §í Un hombre entra en una casa ricamente adornada. 35. frecuentemente utilizada por Plotino. entre muchos otros. de su modificación tras un enunciado previo. se aprecia perfectamente la modifi|ííáún aportada al foro por imperativos del tema: . cuyos fuerpj-ffvtes y apretados cuadros.])..] (Quedaba esa terrible infantería del ejército español. VI. pero sin olvidar lo que provoca su superioridad. este señor que no es en absoluto una fría ^ estatua. Plotino. ¿ aquí un ejemplo. ¡¡PE gil"? Bossuet. deja todo lo bracas para mirarlo únicamente a él [. le agrada. si dijéramos que.} Quizás. conservaríamos mejor ¡ la analogía. SíTséntido de una mayor perfección. y sobre la cual £. no ya un hombre. dont les gros bataillons serrés. semblables à autant de tours. sino un dios. Oraison funèbre de Louis de Bourbon. 7. ante el visitante de la casa. antes de ver al dueño de la casa. Bréhier había llamado atención al calificarla correction d'images (corrección de imáge|¿s) JOi. descripción procura caracterizar la función de los cuadros 'm ÉiÉcombate mostrándolos como las torres de una fortaleza aseí. pero toque sabían reparar sus brecbas. Nota. i. para ^AuyAiiuár el foro al tema. una técnica. 218.'^ÇJ.. que semejaban otras tantas torres. mira y admi. 129. no se trata de una modificación cualquiera del foro. pág. pág. Restait cette redoutable infanterie de l'armée d'Espagne. en Orai9funèbres.. •ti'.. demeuraient inébranlables iifW¡ milieu de tout le reste en déroute [. pero. no avanzaba . Critica de ia razón pura. volando en el t s ^ vacío de la razón pura por medio de las alas de las ideas. dado que es del todo incompatible con lo real. que la rectificación del foro hace quéf rezca ridículo. III. Con frecuencia.Sin embargo. Pero. De esta misma forma abandonó Platón el ¡ do de los sentidos. Qui|j tiliano cita expresiones que oía repetir en todas partes cuando era joven: «Incluso las fuentes de los grandes ríos son navegables». Quintiliano. VIII. Platón se atrevió a ir más allá de ellos. no tenía base d0i|p sostenerse y donde aplicar sus fuerzas para hacer mover el eátéíp miento . la interacción. que no tenía punto de apoyo. por decirlo así. págs. con todos sus esfuerzos. Una hipótesis es lo que también emplea Kant en la célebre logia de la paloma: La ligera paloma. y Plotino. ¿Qué sucede entonces con las analogías en las que el tema ha repetí cutido en el foro de forma abusiva? El deseo de aproximar el foro 107 108 Kant. podría imaginarse que volaría mucho mejoren un espacio vacío. lib. lo cual no disminuye la plausibilidad co~ da al tema. cap. . ^ Los esfuerzos de Platón aparecen asimilados a los de ía pala y descritos en términos que la recuerdan. porque la actitud de la paloma sólo es una hipótesis condicionada por el tema|| Ocurre. por decirlo así. § 76. capta. 46-47. por imponer límites tan estrechos al entendía to. NiP dio cuenta de que. modificado de esta forma. sin embargo. y «ÍÉA árbol ciertamente fecundo da frutos desde que se plañía» . se introduce esta rectificación a títT de hipótesis.07 .08. que siente la resistencia del airé que sural? volar libremente. en el estado natural. el foro sigue ejerció la influencia deseada. como en el ejemplo indicado más la inserta mediante el condicional «si dijéramos que». If t>y. songez. la influencia inversa—5 iiimanifiesta de dos maneras: mediante la estructuración y las transferencias de valor que se derivan de ello (transferencias del valor M foro al tema y recíprocamente. tendríamos que sentir al darnos a luz nosotros mismos y al habernos engendrado para una vida inmortal!) § 84. en lugar de hacer que la analogía sea convincente. utililos términos del foro. que y. quel ravisjte sentent doit-on ressentir de s'être éclairé soi-même. Si es un consuelo tan grande haber dado a luz y haber dado vida a otro ser. y que el ser que dais a luz sois vosotros mismos. pág. en este pasaje de Bossuet en el que se describe la penitencia Inalogía con un alumbramiento: Parmi ces travaux de la pénitence. qu'elle efface en un moment tous les maux passés. aunque no es k absoluto despreciable. en Sermons. Si c'est une con$]•. Bossuet. pensad. es preferible explicar con claridad. Parece que se impone la prudencia cuando edifica el foro. que la modificación concierne al tema. II. mes frères. vol.solation si sensible d'avoir fait voir la lumière et donné la vie à un 'p outre.: c ( E n medio de las fatigas de la penitencia. que resulta de la analogía ¿-al ser más marcada la influencia sobre el tema. que borra en un momento todos los males pasados. En tal caso. Efectos de la analogía 583 lema. ¡qué alegría . se puede hacer que el foro sea fantástico. et de s'être enW gendré soi-même pour une vie immortelle! 109. 83. . se vuelcontra el orador. c'est vous-même. hermanos. et ce que vous enfantez. acabamos de verlo. lo que sólo es ^ antífrasis. EFECTOS DE LA ANALOGÍA La interacción entre el tema y el foro. dais a luz.i. que vous enfantez. incluso a título de hipótesis. transferencia del valor relativo dé los dos términos del foro ai valor relativo de los dos términos del tema). Sur la pénitence. pero ¿ste puede afirmar. Líber de Praedestinatione. Joannis Scoti. Aspira sólo a pocas y las obtendrás n o . IV. al curar a Iuntad enferma. aunque tenga el sentido de la vista. Ill.584 Tratado de la. Tú haz lo mismo con tus deseos. cuando los abre. Pláticas recogidas por Arriano.argumenta He aquí una célebre analogía de Epicteto: ¿Qué le sucederá al niño que mete el brazo en una boca estrecha. De esté las discusiones persistentes relativas a las similitudes del Ubté^l drío y la gracia divina tienen por objeto el foro de la vis requiere órganos visuales y. para sacar higos y nueces. 259. en Patrol. cap. CXXStí cois. no sólo destr^énoche de los pecados y su culpabilidad. hasta que no venga la luz del exterior. En este ejemplo en todos aquellos en los que se toma el foro del mundo y el tema. con los que llena la i No podrá sacarla y llorará. m 110 . IX. í. latine. la voluntad del fe mientras se encuentra en la sombra del pecado original y de yos propios. contemplar esta luz purificándola mediante las buenas obras Epicteto. del espiritual— la analogía permite rehacer el tema s^ una estructura plausible. cuando llega la luz de la misericordia divina. una fuente de luz: En efecto. del mismo modo que el hombre rodeado de muy densas. La conclusión normativa sobre la conducta de aquel que d^ más de lo que puede realizar se reduce a la transferencia f | caso del juicio sobre el comportamiento pueril del niño que itóJ sigue sacar del jarrón la mano. todo lo que le rodea. «Deja algunos (1® dirán) y mano». lib. reconstrucción tanto más útil esta estructura no puede conocerse directamente. 8. y la cual ve. no ve nad4¿< nada puede ver. la cual so siente cuando mantiene los ojos cerrados. así. aparece obstaculizada por sus propias tinieblas. 374-375. pág. le devuelve la vista y está de nuevo capacitadájip. también. por estar demasiado lleák^«j dicha transferencia resulta del hecho de que el comportamiéi(^| adulto sg reconstruye a partir del foro. sino que. por una parte. 8. 15. |íuy a menudo. igual que sus rayos. el Uno que es principio consigue. al converger en el centro. son. las analogías de tres el drama. Pero. parecen estar. haciendo de ella una especie de juego. el círculo da su estructura ai mundo plotiniano.. como lo prueba esta analogía de Plotino cuyo foro lo tuye la relación del centro con la circunferencia: . en cada uno desempeña su papel en espera de que comience da verdadera 112. porque lo toca. VI. pretenjwprimir de la vida terrestre. pero nunca se está seguro IÍ. en cierto modo. 2.1 Es sabido que un círculo extrae sus propiedades del centro. 18. Plotino. gracias a la interacción y cualesquiera que Lj. De esta forma. como el centro mismo en el que termina y del que salen 113. puede ser tam¿que hayan servido ya tantas veces como elementos del foro. que lo rodean tocándolo y se cuelgan a él. vacío. todo 'o. Plotino.-v' Fuera de él [el Primerol. Enéadas. <itó!-todo. Efectos de la analogía 585 permite que se comprenda mejor. pleno. cuyo tema dependiera del mundo espiritual. la vida terrestre y la vida supraterrestre. por la de su extremidad que está cerca del centro. o más bien ella sólo es inteligencia porque lo toca [. se encuentra la razón y la inteligencia. llenos de valor. 113 "2 Cfr. altura. A se cree que se puede captar en su estado natural la manera ¡ sé ópera la transferencia de valor. III. por otra. de espectáculo. Enéadas. de ahí reribe la forma.i. jCiértos términos —como luz. que ya no ía separar de ellos el valor que resulte de esta función. la importanlespectiva del hombre y de Dios en el pecado y en la salvación. la ad entre la gracia y el libre albedrío y. profundidad. . aunque tomados del mundo físico. como #Éecuencia de la interacción con algunos términos del tema. al prin. el valor de los términos está determinado por jfúctura de la analogía. con relación al más allá.. 'ido—. Es posible que sea así. Al determinar la analogía el lugar que ocupa Filipo en el mil griego.. entre analogías.586 Tratado de la.argumenta sean las razones geométricas que se proporcionen al respecté rar la idea de centro. y uno se hubiera imaginado esé. política o moral. la cual permanece llena de valor en tí civilización. da de un discurso de Demóstenes: ^ Y. que se encuentran con pr en la Biblia. incluso. Las parábolas.] m . He aquí una analogía de esta índole. no se extraen necesarír del campo material. nacido en una casa de gran ® que no llevase bien o correctamente la administración eti pecto: bajo ese preciso punto de vista merecería reproche ción.. sino. ni siquiera bárbaro procedente lugar que se pueda nombrar 1. si se tratase de un hijo legítimo. cuánto más¡Í y merecedor de indignación lo hubieran proclamado todos! ÍP$R| tienen esos sentimientos respecto de Filipo y lo que ahora pesar de no ser griego ni estar relacionado con los griegos pü lazo de unión. diferencias según el fctítóitl de adhesión previa al tema. al menos. también aquello. Contra Filipo. los sentimientos de desprecio y de indignación con i a su conducta sólo pueden intensificarse con ello. darles estructura y cierto valor. cornil Demóstenes. ¡por Heracles. los paradigmas. realmente. Desde este punto de víi se podrían establecer. pero. Unas analogías desempeñarían. . en los escritos platónicos. sabéis: que griegos padecían por parte de los lacedemonios o de floi&írf una serie de ofensas infligidas por quienes eran eñ cualqu hijos legítimos de Grecia.. pero no cabría decir que quien estuviera actuando sin corresponderle el derecho a hacerlo o sin ser legítimo hei Pero si un esclavo o un hijo putativo hubiera despilfarrado o nado lo que no le correspondiera. 'evktó|£gt mente. 31. con la condición de que ya se esté convencido de antemál|j| de que Filipo no era del todo un griego. clarecer aspectos de la vida social. Pueden tomarse de la vida cotidiana. III» 30. otras. comparada con lo antel|iibr'a ella n s . La relación entre los dos campos ide ser tal que acarree una inversión de ciertas estructuras. que la palabra proferida está dividida. Este uso es el ¡Érécuente en las analogías de tres términos. Para explicar la naturaleza del verbo >. así como sobre la idea que se le de la distancia que separa a Dios del hombre. sin embargo. Plotino se sirve de esta analogía: peí mismo modo. proyección. y que sólo las relaciones supuestas entre el campo ba y el del foro permitan precisar su estructura. cuya estructura §|B es. como C es a B. que se desconozcan los dos térmiIflei téíria. 2. Enéadas. no olvidemos que roximación a la ilustración y al ejemplo sólo es. en sí misma. las cuales. UÜQ de los efectos de la analogía es el de contribuir a la deteroíción de uno o de los dos términos del tema. pi^é ocurrir. Se reflexiona |fcí)Íos y sus propiedades basándose en las relaciones conocidas |í. se dirá que. a pesar de su designación por m de un mismo concepto. ítoraparada con la anterior del alma.i. como intérprete que es de aquello. el hombre y sus propiedades. . un papel de refuerzo. 115 Plotino. Pero. la idea de que existen dos campos está asegurada ^nociones como imagen. que deberían litar por sí solas de un mayor poder de persuasión. sino únicamente una relación < " Á menudo. „ logia. 3. pues. entre estas dos propiedades. Efectos de la analogía 587 icón la ilustración.X. por otra He. I. sombra. así también lo está la interior alma. ¡fray una relación de semejanza. Marin describe el destino de Israel por analogía con el de ía Iglesia. ejercerían loción más cercana a la del ejemplo. son de por sí analógicas. cuando se admire la bondad divina y la bondad humana no forman parte del lino campo de lo real. . porque. Brunschvicg). estético o religioso. de la Pléiade»..]). Raison et raisons. 222.6 . 213. por su culpa. a inventar de nuevo la analogía que confi ría al discurso su sentido auténtico: Quand la parole de Dieu. Pascal. et qué sa tion.] Israel no es ajeno de forma sobrenatural ai mía .de la misma manera que la Iglesia jL. se está inducido a darle un sentido figurç a buscar luego el tema.. de la même façon que l'Église [. J.. Sede a destris meis [Ps. analogía invertida: Nous avons dit que c'est une Église précipitée. Puesto que el discurso sólo puede ser verídico.^¡-^ • . Sede a dextris meis {Ps. elle est vraie spirituellement. desde el put de vista ético. en ambivalente. devenue. luego es verdadero espiritualmente). pág. í cela est faux littéralement.° 687.argumenta en contestación a un adversario a quien le extraña esta espec. es preciso que el lector encuentre el tei el espíritu del foro que correspondería con las intenciones del aut Esta búsqueda puede dar lugar a creaciones nuevas. qui est véritable. m 1. y hemos advertido que estas cosas deben ehtehderif lógicamente {. (Hemos dicho que es una Iglesia aniquilada. Maritain..588 Tratado de la. es verdadera espiritualmente. Pensées.] Israël n'est pas sumaturellement étranget ati kï. y que sú voçf convertida. ambivalente. al no poder comprender los términos del disçii| en sentido propio. . par sa faute. 1003 (n. págs.J 116. continue la nuit dit m et nous avons averti que ces choses doivent s'entendre d*urtë Êù analogique [. «Bibl. O Puede suceder también que uno se vea obligado a iínwémaf^ tema. est fausse íitté ment. es falsa mente.. donc cela est vrai spirituellement (Cuando la palabra de Dios... i esto es falso literalmente. ed. 555 (31). que es verdadera. prosigue en la oícün del mundo. dada la calidad aquel de quien emana. sabemos que a menudo se toma del campo de lo real de una analogía.. E. en SpecuM vol. no del hecho de que el sentido literal sea falso. la obra de ficción íde tener o no alcance analógico. ¿CÓMO SE UTILIZA LA ANALOGÍA? Las analogías desempeñan un papel importante en la invención •jf gn la argumentación. tal poema de |r de Chauccr será la confesión velada de un amor real. el decir que el descanso de Dios al séptimo día puede interné como una analogía que indica la distancia que separa al ór del universo.- § 85. Elements of Rhetoric. incitar a considerar V&ljHtunciado analógico: el empleo de foros múltiples 12°. por otra parte. J. 361 (appendix to f67). del foro cuando se estima insuficiente la interpretación ral. 1942. Symbolism and Belief. Guitton. el alejamiento que establece con relación a obra 118. «A note on Chaucer's attitude toward love». pâgs. por otra parte. Le temps et l'éternité chez Plotin et saint Augustin. •''•'••115 Marshall W. no equivale a prejuzgar la realidad del relato bíblico. XVII. Para algunos.M^ ¿Cómo se utiliza la analogía? 589 ¿Cabe señalar que no se niega necesariamente la realidad física. 121-122. para una creación analógica cuyo tema sería la muerte de una "119 ¿#ía busca del sentido analógico. Bevan. Ininteresante. 570-574. Richard D. Whately. Cfr. à. 120 Cfr. pâg.'. las convencion a l género. sino de razones de otra naturaleza. pâgs.-. : efecto. pâgs. pife a veces. de la época. y que. el empleo v Aforos burdos o ingenuos 121. íistórica. que sería el sentido profundo. . a causa de los desarrollos . esencialmente. D. 154-155. Stearns. o lo que se sabe sobre las intenciones ti/Mfaütori^Algunas técnicas pueden. pag: 133.•: ciencia Esta forma resulta del hecho de que la aproximación entre ! nos eléctricos e hidráulicos ha dado lugar a desarrollos que completan. Así. su barca a lá T. pag.. que sitúan^! marco conceptual. es normal el desarrollo de una ans 1 i '?SE?'' y esto en la medida en que se tiene necesidad de ello y IUUÍ^: opone a ello. T. ¿hasta & de prolongarse una analogía? En todos los campos. Swann Harding. al situarse en el punto de vista. En algunos casos. «Science at the Tower of Babel». desarrollar una analogía es confirmar sü dez. en Philosophy of •! ce. también es exponerse a los ataques del interlocutor. en este campo. 347. The Philosophy of Rhetoric.. no i totalidad en una analogía. si se desea for convicción. mientras que. para ver lo que resultaría. Como justamente lo expresa Richards. do en la función del lenguaje. Julio de 1938. al haber llevado.argumenta y prolongaciones que resultan favorecidos por ellas: partiendo foro. En los desarrollos de la analogía es donde se separan de invención y el de prueba. las analogías permiten estructurar el tema. 123 I. quien pensaba ante. Swann Harding. 122 . debe mantenerse dentro de unos límites! no se podrían sobrepasar sin perjuicio. Pero. prolongan la analogía primitiva. a riesgo de verla venirse abajo 123. Richards. nada impide que se prolongue una analogía ? como sea posible. tiene lugar la analogía sin que se sé* mínima ruptura entre ella y las prolongaciones. para mantenerla segura. A veces. nos señala que: ? .590 Tratado de la.] éste [Hume] en nada presentía la posibilidad de esta formal. los primeros estudiosos que describieron la electricidad «corriente» le dieron para siempre. fo 1 122 . podemos utilizarla tanto conló lá' temos. como esta en la que Kant compara su filosofía con la de Hume: [. A. desde el punto de de su valor probatorio. y a Hieoudo este desarrollo va acompañado —como ocurre aquí— por ptfecto inesperado e incluso cómico. ps argumentos por analogía se presentan en dos fases. la de las cuales proporciona la conclusión principal. los movimientos están ocultos. Es la imagen del cortesano. la cual indue la analogía es mejor de lo que se había supuesto. les mouvements sont cachés. -i /•(i •': ptóviene no olvidar la expresión d'autant plus parfaite. Sin emlos momentos ulteriores intensifican la analogía del princi¡¡É tnismo sucede en toda analogía que se prolongue y cuyo f&iíü parece que no ha contado el autor. il revient souvent au même point d'où ii est parti175. qui insensiblement s'avance et i^ÊfàcHéve son tour: image du courtisan. 257. d'autant plus parfaite qu 'après távoir Jait assez de chemin. los resortes. 65.M^ ¿Cómo se utiliza la analogía? 591 !>ra (el escepticismo). pâg. De la Cour. tanto más perfecta St-^eûànto que. que avanzan insensiblemente y ter^ í m i n a n su vuelta. tras recorrer un buen trecho. extraídos de la ciencia del globo g£ terráqueo y provisto con una carta marina completa y una brújula— % pueda conducirla seguramente donde le plazca 174. veces. con frecuencia vuelve al Ipí' mismo punto del que partió). en la que puede permanecer y pudrirse. en cami n o . cita. pàg. en Caractères. como pasaje de La Bruyère: ! Les roues. les ressorts. se señalan fases en la argumentación y se aprovecha :ho de que parezca que está admitida una analogía para solici- p' ^ Kant. «Bibl. el foro y el tema se desarrollan al mismo tiempo. . | • (Las ruedas. de la Pléiade». Prolégomènes à toute métaphysique future. 15. de un F íeloj sólo se ven las manecillas. rien ne pajjí ï raît d'une montre que son aiguille. nada separe las relaciones evocadas sucesivamente. La Bruyère. yo me preocupo por buscarle a esta barca un piloto que —según p|v'lps principios seguros de su arte. il fauts'ùti$ dre à la retrouver entre les objections elle-mêmes. ..J (como si la inteligencia pudiera entonces.argumenta tar que se admita también el desarrollo. comme si l'intelligence pouvait alors. . Ib. Piaget. De esta forma. ac deux sortes d'interprétations 126. . dirigidas aést^-™» clases de interpretaciones). .. contrairement au resteMm ganisme. esperar encontrarla entre las objeciones mismas. les traits et l'ame de la loi (las venas^lÉÜ 126 127 J. tes muse les. (Si es exacta la correspondencia término por término ent tesis lamarckianas y las tesis asociacionistas o empíricas.. carecer de todo poder de actividad interna^®1 En este fragmento. añade: Si la correspondance terme à terme entre les thèses lamateki et les thèses associationnistes ou empiristes est exacte. pág. Piaget. í to más eficaz cuanto que se toma del adversario el material conc tual.592 Tratado de la. en lugar de prolongar la analogía el lo haga el crítico.'Á|||¡|¡¡ • i y se extraña de que algunos biólogos antilamarckianos pudiéra|i| tener un empirismo radical. la prolongación de la analogía es lo quej valor argumentativo y permite formular una objeción a las empiristas. III. Puede ocurrir que. . Piaget. quien extrae de ello un medio de refutación.' Introduction à l'épistémologie génétique. Berriat Saint-Prix. tras haber mostrado que existe una analogii| entre las ideas profesadas respecto a la evolución y las que nen a la teoría del conocimiento. e¿. En su tratado de episte logia genética. pretendía describir en una obra sobre el Cód les veines. frente a un jurista: despreciando toda referencia al derecho romano y a la antigua risprudencia. ne posséder aucun pouvoir d'activité interne Í. J. . contrariamente del organismo. 102. pues. 66. como a la Retórica a Herennio. y. modo de refutación supone que siempre se tiene derecho [jloíigar una analogía más allá de la afirmación primera y que £ íQino consecuencia de esta prolongación. toede suceder también que el autor se adelante. Le paradigme dans la dialectique platonicienne. se vuelve contra su "ti o se hace inadecuada. la cual no es. el nuevo general de un ejértito no es superior al que se retira. no sucede lo mismo que en la carrera. Berriat Saint-Prix. el corredor cansado es el que le da antorcha a un corredor totalmente fresco. un mero ornamento del que se poípréscindir con facilidad. |&Wíchmidt. casi siempre sería posible una refutación parecido ¿cuál sería el valor? La refutación nunca es apremiante. en la que quien recibe la antorcha ardiendo es más ágil en la carrera de relevos que aquel de quien la recibe. siente que el autor âaya suivi jusqu'au bout sa métaphore (seguido hasta el final 'Metáfora): . un £ F. — 38 . . pág. con lo que utiliza lo que los J O S llamaban similitud por los contrarios. Podremos opinar al respecto por este ¡>lo extraído de este mismo texto: M No.a ¡ b l I G U l t E N T A C I Ó N .v] il aurait bientôt aperçu que tout être vivant reçoit son organisaaction d'un être antérieur qui l'a engendré m. 38-39.De hecho. muestre lo que inadecuado en una analogía y desarrolle su tesis como lo rario de una analogía posible. 3 (en seguida se había percatado de que cualquier ser viviente recibe Ï -constitución de un ser anterior que lo ha engendrado). págs. se debe a que ya lo era desde el princiy?. véase V. es posible negarse a aceptar esta prolongación. nota.ÍL J. las facciones y el alma de la ley). aquí. sin embargo.M^ ¿Cómo se utiliza la analogía? 593 tilos. A propósito de lo que Platón considera como falsos paradigmas. Manuel de logique juridique. iö . pechazo pondría de manifiesto la fragilidad y el carácter arbiQ de la analogía primitiva: aquí reside su principal interés. a decir verdad. iííi!i sólo de una corrección del foro orientada a hacer lo más adi al tema a riesgo de alejarlo de la realidad 131. !3 ° Retórica a Herennio. lo que sé etímielf es el conjunto de la analogía. Queda por saber srériáüj tuno en primer plano este argumento aún no formulado p d t ^ f ^ terlocutor. § 84. La función de los términos del fr sin embargo. 612. A veces. cap. 186) m. A System of Logic. en la medida en que se llega a sugerir la tesis combatida sólo está fundamentada en este razonamiéi por analogía que se procura refutar. m J. Cfr.. en el sentido militar del término..594 Tratado de la.. pág.argumenta general con experiencia le deja su ejército a un geueraí|| experiencia n o . porque ya rio es | í | la elección de dichos términos y porque son éstos los que déti" 1 ^ nan las relaciones que podrán evidenciarse para modificar la aái gía. sin duda. sin. para rechazar una analogía. describiendo cóitió ría el foro si se concibiera el tema convenientemente. IV. quien negaba la influencia de los grac hombres sirviéndose de la analogía siguiente: :: El sol ilumina las colinas mientras está todavía en el horh y las mentes privilegiadas descubren la verdad un poco antes de gsjf se manifieste a la multitud. Tal es la magnitud de la superiorídwfc de aquéllos. adquiere mucha importancia. mostrando lo que habría de falso eri una que podría surgir de modo espontáneo. XI. a propósito^ un pasaje de Macaulay. espíritu del oyente. No se.. pronto debe volverse visible para quienes están situado*muy por debajo de ellos («Essay on Dryden». Son los primeros en captar y reflejar una luz que. 131 . Stuart Mill. 1. Sí. uno está inducido al mendarla. «Efectos de la analogía». dándole la vuelta por decirlo así. 3. Se ocupa inmediatamente. su ayuda. 59. Encontramos esta técnica en la obra de Mili. VI. . lib. en Miscellaneous Writ- ings. j Los hombres eminentes no se contentan con la luz que procede de la cima de la colina. el mundo. y si ninguno hubiera ascendido allí. si l'âme ressembloit à ces Tablettes vuides. enmendada de esta forma. les vérités seroient en nous comme la figure d'Hercule est dans m Ib. nunca habría iluminado el llano 133. muy a menudo ocurre que una analogía adquiere. c'est-à-dire de ce qui s'appelle Tabula rasa chez les Philosophes. existido Newton. derecho de ciudadanía y que el progreso del pensa^•liento se señala por las enmiendas sucesivas que se le han puesto. plustost que d'une pierre de marbre toute unie. la analogía de Mili parece bastante torpe. quien comparado el espíritu con un bloque de mármol— modifica esta ^ínalogía repitiéndola. fe í es como Leibniz —para oponer su parecer al de Locke. consideradas en 'y' jitiisnia. de la misma maneí ra que el sol habría salido para quienes lo contemplan desde el llano.. la luz. si no hubiera habido delante de ellos ninguna montaña para recibir "JV antes los primeros rayos |. Car. I Jar decirlo así.M^ ¿Cómo se utiliza la analogía? 595 defenderá la opinión contraria a Macaulay y enmendará la Dgía para hacer más comprensible su parecer: Llevando más lejos esta metáfora. Además. de la analogía enmendada emana del proceso argumentáis completo en el cual se inserta esta analogía.. . sino que lo habría tenido igual de pronto. el ío positivo (los hombres subidos a la colina y que llaman al ) es menos importante que el aspecto negativo (los rayos asolanóla llanura sin protección). La ventaja de esta técnica consiste Jjtjue se beneficia de la adhesión que se le hubiera podido conceparcialmente a la analogía primitiva. ou des Tablettes vuides. según sus propias Áfeas: Je me suis servi aussi de la comparaison d'une pierre de marbre qui a des veines. ellos escalan hasta la cima y la invocan. se concluiría que si no hubiera ^. en muchos casos. Jllfett filosofía. no sólo habría tenido el sistema newíoS| niano. vol. es decir. disposiciones. cuando a este mármol le resulta totalmente indifefc recibir esa figura o cualquier otra.. (También he empleado la comparación con una piedra dé^jj mol que tiene vetas. de$ f$' tudes ou des virtualités naturelles. 45.un marbre. pâgs. et non pas comme des aàiô. quoyqu'il faudrait du travail pourdecoii ces veines. La adaptación a sus propias tesis de una analogía del adversario . en Œuvres. 135 Cfr. et Hercule y serait Í inné en quelque façon. 131-132. o tablillas vacías. de esta manera. comme des inclinations. sin embargo. Nouveaux essais sur l'entendement. cette pierre y seroit plus déterminée. Ib. las ideas y las ycr¿ des nos son innatas. Pues si el alma se pareciese a tales tablillas vaciad. como inclinaciones. I verdades estarían en nosotros como la figura de Hércules dííi un mármol. pâg. que se concede importancia a un aspecto del tema que. con frecuenci|| imperceptibles. Leibniz. mejor que una piedra de mármol comjf por completo. lî4 . Mais s'il y avoit des veines la pierre qui marquassent la figure d'Hercule preferablement à d\ figures. aunque tales virti des siempre vayan acompañadas de algunas acciones. Leibniz. en retràribhdffti qui les empeche de paroistre. des dispositions. esta piedra estaría más determinada a ello. Et c'est ainsi que les idées et les w nous son innées. Gerhardt. que esta técnica se revela in-r suficiente. que responden a ello).sentía predilección 135. lo que los filósofos tabula rasa. era un procedimiento de argumentación por el que Leibniz . quita lo que les impide aparecer. et pour les nettoyer par la politure. aunque fuera preciso tomarse él bajo de descubrir esas vetas y limpiarlas pulimentándolas. quoyque ces virtualités soyent tousjours accompagnées de quîeffî actions souvent insensibles qui y repondent134. y de algún Hércules estaría como innato. quand ce marbre est tout à fait indiffèrent à ou cette figure ou quelque autre. 5. hábitos^ virtualidades naturales y no como acciones. Pero si en la piedra hubiera? que marcasen la figura de Hércules con preferencia sobre otras ras. Y. Sucede. ed. Criticando las concepciones de WittgenW.:¿. porque la ciencia» en todas las etapas de su soy da la impresión de ser un conjunto. The logic of liberty. W. que pone de relieve los rasgos que se estiman ¿ esenciales. entonces probablemente deberíamos estar de acuerdo con la tesis de Wittgenstein 137.f. quien en su Areopagitica compara ||ctividad de los científicos con la de los investigadores que se can. en Philosophy of Science. pigs. En este caso. ffljro de 1938. estimado más adecua¡fDe este modo. y clíira: Si un enunciado representara el hecho como una línea sobre un disco el sonido. 137 136 . se dei más bien comparar la ciencia I36 . cada uno por su lado. Moore. la mayoría de las veces. pig. la argumentación analógica prerá la sustitución de este foro por otro.ÍÍ 'V-'ií : U Hi : i M. ¡fcjin organismo en vías de desarrollo —nos dice Polanyi. lo cual explica las afirmaciones que parecían ¡as a primera vista. «Structure in Sentence and in Fact». Polanyi no puede aitir la analogía de Milton. i • . 87-89. al menos si no se quiere transformaralgo fantástico. Por tanto. 'J•• • ' I'. en reemplazar una ptura por otra. Moore ataca la analogía según la cual los enunciados son los hechos como los surcos de un disco para los sonidos. |Una analogía parece apropiada cuando el foro evidencia los ras1 tema qué se consideran primordiales. 87. a encontrar los fragmentos esparciiy escondidos de una estatua.''. como si un conjunto de conclusiones estuviera necesariamente ¿torculado a ello. Polanyi. para tratar después de unirlos. ijfe ve que la aceptación o el rechazo de ia analogía parecen decisiws. como si —resumiendo lo que hay de esencial en 1•fi 3 •y . su sustitución por una analogía consiste. muy a menudo el admitir una analogía responde a un juicio sobre la importancia de los caracteres que áca esta analogía.M^ ¿Cómo se utiliza la analogía? 597 pro es Incapaz de ilustrar. la organización del discurso es tema. fluido. Ciertas épocas. veces los acontecimientos pasan como un cortejo ante un es( dor. Con frecuencia. Mientras que las analogías ésj gozaban de la estima del pensamiento clásico. 92. Richards ha constatado con toda razón que las ir ras a las cuales renuncia una filosofía dirigen el pensamiento^ como las que se aceptan I39 .! de enseñanzas: unas veces. el transcurso del tiempo esf de una aguja sobre un disco en el gramófono. en efecto. unas veces. Es sabido que se ha expresado el curso del tiempo por: de analogías espaciales. Symbolism and Beliej\ págs. A. Cada foro insiste en otros aspectos del tema y da motivé a otros desarrollos 14°. como una hilera de casas iluminadas sucesivamente el faro de un policía. el tema es la relación entre la lengua y loi hechos. sión de una analogía está incompleta si no se tienen en cuenta láfl analogías antiguas que la nueva enmienda o reemplaza. inestable. pero su elección es muy diversa y está. Además:! 138 La aplicación del razonamiento por analogía al discurso mismo adquiére te formas más vanadas. Bevan. 85-94. «Orden y método». es una ra de la que se pueden percibir simultáneamente fragmentos tí más amplios cuanto más despejado esté el punto de mira del se goza. ciertas tendencias filosóficas manifiestan^ rencias en la elección del foro. The Philosophy of Rhetoric. la mayoría de las veces la compren-. el lenguaje mismo-. cfr. El bergsonismo se caracteriza por la ele de foros extraídos de lo que es líquido. mié que el pensamiento de los adversarios se distingue por foros y estáticos. otras. otras. es un foro cuya estructura debe dar a conocer la del mundo. es un río que fluye. t 140 Cfr.598 Tratado de la. § 105. el foro está tomado del ámbito familiar. Bn este caso. .argumenta el tema— lá analogía impusiera de forma apremiante una de reflexionar sobre ello 138. Por eso. el nuestro pre foros más dinámicos. pág. el foro utilizado es el trazado de ' línea indefinidamente prolongada. el pensamiento puede:« nizarse con arreglo a este rechazo. aclarado por la analogía con un organismo viviente. E. Richards. 139 I. También a menudo. otras. G. pâg. Goldschmidt. 93.6n.se hace de ello un tema único. 141 . Para evitar las interferencias entre los diferentes foros. Parerga und Paralipomena. N. Selbsidenken. 525. Así sucede con las analogías de una variedesconcertante gracias a las cuales Lecomte du Noüy expone •j&relaeiones que observa entre los mecanismos de la evolución evolución misma 146. por otra parte. desde . de esta forma. 76-80. ora como para otro tema. pâgs.Brockhaus. supone un conocimiento suficiente ligar que ocupa en una cultura determinada. la interpretará de modo más & quien sepa que ese mismo foro sirve también para describir piniujer como caza del hombre en la persecución amorosa 144. ora como tema de otro foro 14 \ El enlace tente tradicionalmente entre la luz y el bien hace más plausible Analogía de Escoto Erígena 142. sobre todo cuando se toma este último Jmcampo social o espiritual. § 262. Conocemos el papel que. L'homme et sa destinée. Psychologie und Religion. §§ 89-91. éste corre el riesgo de ser bástanle confuso. en el estudio de los arqueticoncede Jung a este material analógico tradicional 145.. En la medida en Jjíié. la lectura y los viajes en Descartes. pàg. 47. ed. ~®abxdo. Discours de la méthode. el lugar que. Le système stoïcien et l'idée de temps. MJ Cfr.° tomo..üna técnica especial consiste en emplear varios focos para expli. Jung.¿Cómo se utiliza la analogia 599 m«omprensión del foro. «Relaciones entre los términos de la analogia». desempeña la analogía que trata la vida como un espectáculo La utilización por Mauriac del foro de la caza para describir Ihómbre como la presa de Dios. Cfr. . 6. habrá otro tema. al tiempo que se imprime una dirección al pensamiento.|l un mismo tema. § 83. pâgs. 341-342. V. en virtud de la interacción entre el foro y el si se utiliza otro foro. 146 Lecomte du Noùy. 143 Cfr. jeu Schopenhauer. L'art de François Mauriac. Cormeau. vol. el uso de los foros múltiples delicado. se insiste en la insuficiencia iá foro particular. M5 C. . pâg. 2. analogías anterioy subyacentes en las cuales se ha utilizado este foro. lo mismo que las de Macaulay mencionadas más arriba. Sin embargo.|. 144 Cfr. . Vico recurre a este procedimiento para describirnos el efecíg % 147 Cervantes. para predicar la tolerancia/ sa de la analogía bien conocida entre las condiciones de la salva y los caminos que van al cielo a una analogía dé los réi de tal modo que apenas se sabe si es el tema o el foro de analogía quien constituye el tema de la segunda. . El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. II.. págs. desde el vista del valor que poseen los términos del tema. Así Locke. Al aportar cada foro su estructura al tema. de los numerosos caminos que ios hombres siguen.x0j£íig XXXII. comte de Noüy— evitar que éstos se sucedan demasiado cercí de otro.^fj sostenerse mutuamente. por otra parte. ¿le corresponde al magistrado presbrí un remedio. vol. y la sombra sin cuerpo de quien la eáti Las analogías múltiples.] que el caballero andante sin dama es como el árbol si¿ el edificio sin cimiento. 148 Locke. Las analogías también pueden incorporarse unas a otras. su yuxtaposición produce un efecto -o del que se encuentran excelentes ejemplos en El Quijote: [. Ahora bien. ni el cuidado del ni sus cualidades como legislador hacen que el magistrado i el camino con más facilidad que el hombre que busca y est sí solo. pág. He aquí él Sólo hay un camino verdadero hacia la felicidad eterna. 138.600 Tratado de la. 271-272. VI.. al ciJ^Tf _'• • v V t ^ 'V vertirse una parte del foro en el punto de partida de una naé&l analogía.argumenta a menudo será conveniente —como lo hace. en lugar de ser independientes. uno pue< guntarse cuál es el bueno. desemboqi una misma conclusión. porque sólo hay uno y es desconocido? . Por eso. agotado por una enférmi postración para la cual (supongo) sólo hay un remedio es desconocido. The second treatise of civil government and A letter concerning H ration.48 . Yo tengo un cuerpo débil. aun <p cada una de éstas sea plausible y aun cuando. quien acababa de perder a su marido y cuyo duelo amargo y reciente que hacía que —por muy alto y gran' "de que fuera su corazón. •'"tan fuerte la golpeó el duelo de la muerte de la marquesa que. «La metàfora». EL ESTATUTO DE LA ANALOGÍA analogía es un medio de argumentación inestable. En efecto.|$6. Mr'--l .. Muchos tratados hablan con desprecio de las «imágenes que se encaballé Si se las proscribiera. li?. pífv fe' § 86. § 87. Ferrari. voi. El estatuto de la analogía 601 •produjo la muerte de Angela Cimmino en la princesa de la :11a. . del jj mismo modo que un cuerpo duro al que hubieran tirado. la de los adversarios y la de los partidarios. parecido a una vasija llena del oro más puro— estuviera inundada por un dolor tal que nada.. en el mecanismo de la analogía —tal como lo habíamos ntó— se opone a estas analogías sucesivas. rechace sus conclusiones tenderá a afirmar que «ni siquiera analogía». le hizo . recitar dos sonetos sublimes I49 . de ninguna manera. 6. 301. Volveremos a estas cuesf m e s a propósito de la metáfora I5°. . se inclinará casi invaria%iírtente a afirmar que se trata de algo más que de una mera anala. con lo que la analogía queda encajonada entre dos negacio¡. sin embargo. . i 0 Cfr. ed. nos asombraríamos de ver cuántos de Híptros enunciados deberían suprimirse. en Opere. y minimizará el valor del enunciado reduciendo el |pjnciado a vaga comparación o a una aproximación puramente »al Pero quien invoque una analogía. se supera la analogía antes incluso de haberla comprencorno tal. podía penetrar en ella. A veces. debido a que el carácter específico de la analogía '*<fa Vico. Orazione in morte di Angiola Cimini. por ninguna * otra razón.. Weil: Ainsi ce n'est pas seulement la mathématique. pâgs. Benary. parece que está fuera de discusión la disí de los campos. no siempre resulta fácil constatar la distinción campos. Habiendo descubi una analogía entre ciertas jerarquías sobrenaturales y ciertos tos de la energía.602 Tratado de la. cualquier miento entre el foro y el tema tenderá a explicarse por ras_ muñes. L'enracinement. sans que nous songions à le remarquer. Seelenbündheit» en Psychologische Forschung. 268-272. también ocurre lo mismo en el seno de ciertas sofías en las que el uso analógico de los términos y de las éSt ras resulta de una criteriología previa del ser. escribe Buber: Cfr. 2 (3-4). 151 . sino toda la ciencia —sin que i sáramos señalarlo— es un espejo simbólico de las verdades sobré turales). a menudo se la aclarará. 257-263. declarará S. est un symbolique des vérités surnaturelles 152. como las rías y las fábulas.argumenta reside en la confrontación de estructuras semejantes aunque nezcan a campos diferentes. Weil. El primer esfuerzo para superar ia analogía. 248. Asimismo. como figura. como realidades cuya existencia misma deriva de su participación tema del que deben facilitar la comprensión. no sólo las matemáticas. A veces. pretende establecer entre ellos una relación de pación: se presenta al foro como símbolo. como sucede en ciertos trastornos mentales. 1922. Sólo en ciertas analogías de un tipo reconocido. Cuando no se perciben estas ras. para aproxii tema al foro. incluso se la motivará. especialmente por semejanzas entre los términos otra parte. pâg. simplemente se sugerirá la superación de la an: Pero. «Studien zur Untersuchung der Intelligenz bei einem Fall voc . c'est la entière qui. la cual depende de los criterios empleados para est? la. justificará. (Así. Ï !52 S. i A veces. ed. con grados muy diversos de su objetivación. la cosa. 572 (270). de la Pléiade». del Querer. 151. Je et Tu. vol. al tiempo que les conservan la individualidad. Pensées. 1013 (n. Tras haber Btácado ciertas analogías entre la inercia física y la fuerza de la ibre. pâg. pâg. 155 Schopenhauer. Parerga und Paralipomena. pâg.(M\ áj. Psychologische Bemerhingen. semejantes técnicas de acercamiento entre el tema y jpíoro. cuando tdesarrolla de manera brillante ciertas analogías entre las formas arM. 6. 2° tomo. tienden a limificación de los campos. - 554 .W Este principio común podrá concebirse como una esencia. en la cual la invocación verdadera recibe la respuesta verdadera pascal. . (La figura ha sido hecha sobre la verdad. fJranschvicg). 619. et la vérité a été reconnue sur la figure I54.° 673. conforme a los cuales la misma ley de movimiento se presenta de modo diferente 15s. Buber. es decir. se realizará la superación de la analogía mostrando el tema y el foro dependen de un principio común. ed. había precisado la función y reveladora que era preciso atribuirle: La figure a. «Bibl. été faite sur la vérité. Pascal. . Eugenio d'Ors. utilizando ampliamente la noción de «figura» como la eleborado la tradición cristiana. prosigue Schopenhauer: Todo esto es más que una simple analogía: es la identidad de (V. la idea de figura supone la realidad f foro con el mismo título que la del tema. cuyo l^eraa y cuyo foro serían manifestaciones.m El estatuto de la analogía 603 La relación con el ser es el verdadero símbolo de la relación con Dios. y la verdad ha sido reconocida sobre la figura). íémbargo. Brockhaus. 307. 5. ' En resumen. vol.J croyait avec quelques Rúo le passage de l'Ame d'Adam dans le Messie comme dans te ni Adam 159. de la Pléiade». A veces. as{ a más de una confrontación que permita la comprensión de i por otro. Incluso. como algunos rafe en el paso del alma de Adán al Mesías. Leibniz. por p guíente. déd Fénelon. (El difunto Van Helmont hijo [. | fología de la cultura. ^ Adán).-.-I 604 Tratado de la argumentai quitecturales y el régimen político en el cual se producen. por ti los medios. Aunqu#$sf Eugenio d'Ors.. 158 Verlaine. en Œuvres. Feu M. (Llora en mi corazón como llueve en la ciudad).. Cúpula y monarquía. Van Helmont le fils l-. Dialogues sur l'éloquence. . aproximar el campo del tema al del foro. se debe a que ambos derivan. ed. se podrá conseguir que la analogía sugiera una influéñc del foro sobre el tema. se establecerá un nexo indirecto entre él y el foro. 157 Fénelon.. 222. . Lebel. del mal gusto de los árabes 157. como si se tratara del nií. «Bibl. según Leibniz. pég. para superar la analogía. ed. III. la analogía queda superada. como en ciér aproximaciones entre lo que se siente y el medio en el que s f l cuentra. -'v 156 122.. Si se hace un discurso lleno de antítesis • y omáitíÉi como una iglesia gótica. t. al tiempo que evita hacer de uno la causa del otroí| Muchas veces. Así. seguido de otros estudios sobre la nsor..] creía.. puede considerarse el foro una causa parcial del tema y. Gerhardt.-. Nouveaux essais sur l'entendement. se intentará. Romances sans paroles. En versos como: Il pleure dans mon coeur Comme il pleut sur la ville I58. expresará esta superación la transmisión de ún ele to sustancial del foro al tema. 114. pég. . Tarde y Odier temen que esta superación luzca en beneficio del foro exclusivamente. cuando Odier pone de manilas analogías entre la reflexblogía de Pavlov y la psicología iyó161. Tarde. pâg. Leur dualité est irréductible. mais comme celle de la courbe et de l'asymptote qui vont se rapprochant indéfiniment 16ï. este hecho te a que la analogía les parece digna de interés.|$6. • neurótico. ••!S1 Ctt. en L'homme esclave de infériorité. pâgs. de un proceso totalmente natural. no olvidemos nunca que sólo se trata If rdeuna reducción y no de una explicación [. • -pora bien. Los términos los que Odier expresa su temor son significativos: rM ^ íl n'est de symptôme névrotique qu'on ne puisse. sólo la psicología del yo nos revela los elementos de una explicación verdadera). Essai sur la genèse du moi.62. Pero. 93 y sigs.. tanto uno como otro prevén la superación que corre riesgo de operarse y se ponen en guardia contra él. seup5 -k la psychologie du moi nous livre les éléments d'une explication f véritable . en fin de compte ¿¿¡¡décrire en termes de physiologie. I!I. Odier. iW 0. En efecto. esto resulta fa insistencia misma con la que a menudo se procura prevenirse ira la superación. en resu|tAmidas cuentas. manifestará lo siguiente: Impossible donc d'anéantir la logique sociale dans la logique individuelle. 123. cit. si estos autores han insistido en la analogía. . La superación sólo podría fortalecer la ¡péjía de esta estructura. adose de una nueva analogía.] En el caso del adulto S-É.. cap. ni reducir a un choque p de energías contrarias.-'Évv (No existe síntoma neurótico que no se pueda describir.. en ese caso. en términos de fisiología. ni ramener à un choc d'énergies ¿^• contraires. capaz de aclajátilos ciertos fenómenos. op. El estatuto de la analogía 605 ¿e». Tarde. Mais n'oublions jamais qu'il ne s'agit là que d'une réft' iiuction et non pas d'une explication 1-. Cuando Tarde destaca las analogías entre la individual y la lógica social 160...] Chez l'adulte névrosé. . se está de acüenl en dejar sitio al flúor. cit. por otro. 113. . Su dualidad es irreductible. . . En las ciencias naturales. el tema y el foro se transforman en ejemplos o ilustra. 237-238. la analogía —según la cóhcie nosotros— proporciona únicamente un punto de apoyó al \ miento creador. eleborarpil^ hipótesis de que la sustancia llamada ácido clorhídrico oxigen era un cuerpo simple. 122. Cournot. en química. G. Así. cómo( Lussac y Thénard. r De hecho. II. a causa de estas mismas analogías. Essai sur les fondements de nos connaissances. se procurará reunir el tema y el foro en un único campo t investigación.. Haciéndolos dependientes de los mismos¿afé dos.^ ciones de una ley más general. constituye una etapa en ciencia.606 Tratado de la argumentación (Por tanto. op. Se trata de superar la analogía para poder lie a una semejanza. extrañados por ciertas analogías. op. en calidad de escalón dentro del razonamiento fá«? ductivo. ellos también* a cabo la superación: el primero insistirá en que la identic dans les conséquences (en las consecuencias) 164.É transactions réciproques (las transaciones recíprocas). Esta unificación de los campos cond#?J 164 165 166 Ch. pág. al que denominaron cloro. Odier. por un lado. Tarde. todavía sin descubrir 166. Cournot cuenta. La analogía. se le coloca dentro de una familia natural con el bromo y el y< 11 y añade que.. y. la observación de reacciones ^ gicas inducirá al espíritu a incluir los cuerpos estudiados de una misma familia. necesarias^ los dos campos 165. págs. en la que sirve como nif dio de invención más que como medio de prueba.. . tanto Odier como Tarde intentarán. en torno a la cual se unifican campos del tema y del foro. pág. el segundo. si la anille es fecunda. cit. pero como la de la y la asíntota que van acercándose indefinidamente). es imposible aniquilar la lógica social con la individual. a la posibilidad de aplicar al tema y al : mismos conceptos. dar lugar a acercamientos que conciemen a éstos. El estatuto de la analogía 607 ¡^integrar en una misma clase la relación que enlaza los términos poro y la que reúne los términqs del tema. en derecho. En algunos casos. la superación de la analogía tiende a presenla ésta como el resultado de un descubrimiento. observación de existe.. nos enconpos. áy filosofías que ven en la analogía el resultado de una diferenciajp en el seno de un conjunto unitario. es el caso de las filosofías ? istas que rehúsan cualquier distinción de los campos. en virtud de ^exigencias mismas del derecho. Puede ¡iderarse este rechazo como una manera extrema de consolidar flluperación haciendo que. LS consideraciones filosóficas relativas al estatuto de la analogía fdtjan intactas las posibilidades normales de empleo de la analogía tendencia a la superación. I p D e modo general. abíén puede quedar excluida la analogía por las condiciones . p. Cabe añadir que el estatuto de la analogía es precario de otra £fórma aún: confrontación de estructuras. porque cuanpttrata de la aplicación de una regla a nuevos casos. los cuales. con rela¿na esta cíase. más que como el producto de una creación original ptructur ación. Pero en la práctica. desaparece toda simeentre el tema y el foro. sea previa a la analola cual ya sólo es la aclaración de lo que se incluye dentro conjunto no diferenciado que la precede. ¡^precariedad del estatuto de la analogía tienden en gran parte. Esta semejanza de los términos proporciona £cási siempre efectos cómicos. «Relaciones entre los términos de una analogía». § 83. Hemos observado que. & al hecho de que ésta puede desaparecer por su éxito mismo. a caude la interacción entre términos l67 . lo que indica que es un uso abusivo 147 P Cfr. ya que sólo podemos salir del npo que la regla nos asigne. .|$6. la analogía puede. el razonamiento || un lugar muého más limitado de lo que parece. en cierto modo. se vuelven intercambiables.del ¿briamiento. el problema aparece invertido. de golpe en el interior de un único campo. Cuando Francis Ponge 168. puede deseni' en una ampliación del campo de aplicación que tienen ciertas ciones. in fine. e identifique al fiel que reza con la que bala. (entra de buena gana en los túneles del espíritu). de Philosophie. el pastor y las^ ovejas. en la analogía clásica obispo y los fíeles. pero mediante el alej? indebido de la analogía de su función. Sin embargo. concluyó diciendo: da 168 169 169 El lenguaje debe considerarse como la experiencia más extendió: . se hallan en el origen de la elección de los términos los elé de semejanza entre el muro y la página sobre la cual se' ssl (forma. no poc absoluta la distinción entre analogía y semejanza. is —con ayuda de un nuevo foro— una analogía entre las evoluc del lagarto en una pared. N. tras mostrar una analogía éntí relación del sujeto concreto con ia experiencia. Rev.608 Tratado de la argumentación del argumento por analogía. aun cuando no desempeñe «i papel esencial dentro de su estructura. Rotenstreich. Quien. cuando triunfa. color). «The Epistemologica! Status of the Concrete Subject». por otra parte. . Rotenstreich. A menudo. el cual circula a toda vel y que rentre volontiers dans les tunnels de l'esprit. ini. en el poema sobre el lagarto. vea ante todo una janza entre ovejas y fíeles. 22. su desaparición en un agujero y las de la creación poética petit train de pensées grises lequel circule ventre á terre (trenecito de pensamientos grises. Francis Ponge. pàgs. obtendrá un efecto fácil. y el del ho con el lenguaje. ce que se encuentra un elemento de semejanza entre los tér en el origen de una analogía. N. La analogía. 414-415. Le lézard. Así. por su uso analógico felá medio cultural. pero las ideas de término medio. págs. llenas de un valor que.-P. Cfr. una concepción de la analogía que dejara un a la interacción entre el tema y el foro reduciría estas >. pág. Sin duda. L'être et le néant. Si a tantos autores contempolitóB les repele admitir el papel de la analogía en la génesis de nociones 171. Pitt. 1 de febrero de 1793. de equilibrio. 3-4. Sartre. además. Orations on the French war. Cohen. págs. que podrá ser aumentada Jáichas maneras por la argumentación analógica. forma ¿p: dé su significación. Sin duda. a la vez disminuiría la repugnancia a consila metáfora como si derivara de la analogía 172. Pero al misftiempo contribuye a su confusión. sin duda es por un antiasociacionismo exaspeSeguramente. en lo sucesivo. — 39 f/ . lí qué la analogía pueda modificar las nociones y aumentar su ilusión nos parece incontestable. A Preface to Logic. . desempepapel importante en la evolución de las nociones. ' El estatuto de la analogía 609 í modo de superar la analogía por sus términos será tanto más -al parecer— cuanto más abstractos sean éstos y cuanto más rciban como exponentes de las estructuras. Ja analoinfluirá ante todo en la extensión de las nociones. íT2 W. como el que acabamos de destacar. J. 83. vemos con bastante claridad las estructuras del §ffl&y las del foro. Cuando Pitt Jece una amplia analogía entre la favorable situación política ^Inglaterra y las condiciones de la zona templada con la superfíglobo 17°. Morris R. P> la interacción entre el foro y el tema podrá hacerlas más £ pemos observado. :ík algunos casos.Itó. que diversas nociones que designan piedades del mundo físico se encuentran. 695-96. por decirlo así. especialmente. Ib. 40. 103. on transporte. pägs.¡ Richards rechaza con razón la idea de comparación. . creemos que. incluso sería el tropo pór ®§¡ cia 174 .rioig a otra significación. en The Philosophies! Review.j. A. m Dumarsais. § 1. se esclarecerá lo mejor posible la función de la metí Por otra parte. (se traslada. cfr.. Por la metáfora. la me> un tropo. Des Tropes. bien. 173 . que sólo le conviene en virtud de una ción que se encuentra en la mente).:„ Según la tradición de los maestros de retórica. 167-168. . matizado.. pour ainsi diré. es decir «un acertado cambio de significación W. cap. Toda concepción. 177 I. palabra o de una locución» 173. pägs.. LA METÁFORA '. 1948. päg. la de los filósofos y. päg. la significación propia de án . 93 y sigs. päg. The Philosophy of Rhetoric. VI. que no arroje luz a la irnj: cia de la metáfora en la argumentación no puede satisfacernos. insist^ con sutileza y vigor sobre el carácter vivo. los Quintiliano. Richards. sin embargo. A.. Volkmatm. la cual sería interacción más que sustitución y técnica de invención como de ornamento I77 .610 Tratado de la art § 87. la signification propre tá'ufc: une autre signification.VIII.. variado. 146. lib. 176 I. 174 Dumarsais. nos señala Dumarsais. «A symposium on emotive meaning». qui ne lui convient qu'en vertu d'iMe epñ raison qui est dans Vesprit 175. las relaciones entre conceptos expresados de una sola vez $ metáfora. Richards. afirmar el nexo entre metáfora y analogía es recpgjér: una antigua tradición. con arreglo a la teoría argumentativa de la ai logia. Rhetorik der Griechen und Römer. jBa este momento. sorprendente constatar. escolar— fuera del contexto que sólo indicaría es el tema y cuál es el foro. cuando se examinan JPr:. resultante de la fusión de un elei del foro con un elemento del tema. Poética. una analogía condensada. en la medida en que se elabore profundamente ia teoría de la analogía.. 7 y sigs. gracias a esta fusión. lo cual equivale a afirmar que la puede intervenir para acreditar la analogía. PIo- !.. no como una ' i. a menudo. m Aristóteles. pues.. . áe Aristóteles a John Stuart Mili 178. lib. se presenta. en servirse de metáforas derivadas de i analogía propuesta. con lo que acostumbra así al lector a que ivsa las cosas tal como se las presenta. Imtóteles nos presenta algunos ejemplos de metafóras en las iÉ¡s se explica completamente la relación analógica: . de una expresión «C de B» para designar a A. durante su exposición.. Este vínculo se volverá Suevo aceptable —pensamos—.] y a la vejez. iíargumentaciones por analogía. |pLa analogía. o. 23-25. III. sino como un dato. se trata. 7. V. O bien.) 179.¿ai D». llamará.. Veremos é está lejos de ser la única forma de realizar la fusión entre el " y el foro. 524. Incluso es bastante raro que $lema y el foro se expresen independientemente uno de otro. ' ia la tarde «vejez del día» [. ¡pNo resulta.. pues. que. 21.. cap. este caso. partiendo de la analogía «A es a B como . pág. Retórica.• Aristóteles.. al menos en lo que concierne a la argumentación. V. Stuart Mili. 21. J. se trata el foro y el tema de forma simétri^i^-por decirlo así." . se ve claramente cómo Jíetáfora puede construir una expresión a partir de una analogía. el autor no duft... ¡Semejantes ejemplos. A System i}Logic. la vejez es a la vida como la tarde al día. Poética.$ F L a metáfora 611 ífvii. la mejor forma de describir la metáfora sería Riéndola. § 7. «tarde de la vida» [. Por eso. . La fusión de términos d« y del foro.612 Tratado de la. A sa maistresse. allons voir si la rose Qui ce matin avait desclose Sa robe de pourpre au Soleil. como un cántico^ propias obras y todas las otras cosas que el alma es capaz'de ré de acuerdo con su propia índole 18°. Enéadas. por decirlo así. tras haber aludido a la vida como si fuera un espec continúa. vamos a ver si la rosa Que esta mañana había sacado Su vestido de purpura al Sol. que aproxima los dos campos. conclusiones qi ten al tema. Ronsard. Ha perdido esta noche Los pliegues de su vestido de púrpura. mediante el desarrollo analogía.. Los grados de contaminación entre el tema y el foro ser. En este pasaje. se explican en seguida en términos! necientes a éste último. (Bonita.. a partir del foro. Cuando. Pléiade». 2. IH.. en Œuvres complètes.] 18!. hablando del alma: Luego hace que resuenen.1). el poder del argumento será tanto más grande más ampliamente se haya descrito de antemano el foro en te del tema gracias a la fusión del tema y del foro. j 181 180 . «BibL de te. I. Oda XVII. 419-420. se procure sacar. A point perdu ceste vesprée Les plis de sa robe pourprée. sin embargo. vol. Plotino. 17. facilita la rea de efectos argumentativos.de insertados en el del alma. los pocos términos tomados del campo. Conocemos textos que permitan ilustrar este procedimiento tan bien m célebre Ode à Cassandre de Ronsard: Mignonne. Y su tez a la vuestra parecida [.argumenta tino. muy variados. pâgs. Et son teint au vostre pareil [. r v . de térmi^superiores del tema y del foro (A y C). sugie^desarrollos variados. o «un arroyo» y «la verdad». ia tez. Así es como la metáfora «un océano de i ciencia» 182 sugiere puntos de vista y actitudes diferentes sese comprendan los términos B y D. entre los cuales sólo el contexto permitiría |p elección. como : :Í¡¡ la expresión «la vida es un sueño». como ¡^nadador» y «un científico». «la Jifera firme» y la «verdad».. el término Á del tema (por ejemplo.: . (Mientras que vuestra edad florece / En su más verde novedad). 207. § 83. la mayoría de las veces. pág. . por la unión.La metáfora 613 de hablar de Casandra en términos tomados del campo del Tandis que vostre âge fleuronne / En sa plus verte nouveauté. No se debe dar por pretendidos estos términos.una vez realizada. sin embargo. en este caso. y se indignará por la Éíáad que manifiesta respecto a ella la marastre Nature (la maNaturaleza). con lo que se dejan jtóxpresar los términos inferiores (B y D). i$''metáforas más ricas y más significativas son. sino que se presentan desde el itcipio. no duda en aludir a la rosa como si de una joven se trata||áéscribe los pliegues del vestido. Les trois dialogues entre Hylas et Philonous. 3" dial. pocas veces desprovista de toda ambigüedad e indeítómínación. tal cual. «Relaciones entre los términos de una analogía».K 1U Berkeley. se fecundan y se influyen entre sí. La metáfora también puede operar la aproximación tttre el término B y C de una analogía de tres términos 183. ha creado una expresión que se basta a ¿íi^ma. respectivamente. je no surgen —como en Plotino o en Ronsard— dentro de ^analogía durante la expresión. «la vida eterna») será el que se inferirá . pues es preciso admitir que la fu$¡i. podrían suplirse estos términos tórmás muy diversas. pero. en caso de análisis. Todas estas analogías. presentes simulJáaeámente en el espíritu. Cfr. -. 186 Baron.614 Tratado de la argumentación gracias a la metáfora.í: !. por consiguiente. 185 . para conseguir que se acepte la metáfora^ aconsejado su preparación 186 o atenuación mediante advertehaas ! < Cicerón. ¿ La fusión metafórica es un proceso de acercamiento muy rente del provocado por la doble jerarquía 184 o del que opera superación de la analogía por el establecimiento de un enlace si bólico entre el tema y el foro 185. recomiendan introducir las m u ^ ^ " r a s demasiado atrevidas por medio de expresiones como «pordífitf lo así». pàg. pàg. § 86. ..si Cicerón. cap. •. Dumarsais. . «Efectòs de la analogía». la metáfora habría sido un poco por el contrario.••- La fusión de los términos del tema y del foro puede marctóflj de diversas formas: por una mera determinación («la tarde de. 324. § 37. sino que los consolida. «y perdonen la expresión». cit. al ser «la vida» el término común a lós campos. Es habitual la l^üf cencía a una metáfora. huérfano^! la haría un poco menos dura I8S . Des Tropes. Pero. 187 Cicerón. loc. De la Rhétorique. con la condición de que se admita la gía. A menudo. al confrontar campos demi$| do cercanos y al correr el riesgo.Ís§i 184 Cfr. y tras él Quintiliano. y ridiculizarla: A. de ser ignóríiM^ en el sentido de que se puede tomar al pie de la letra 1¿ ex. § 84. Cfr. Ili. Quintiliano. 115. 'itencia de relaciones más estrechas entre el foro y el temá analogía pura y simple. lib.. 165. De Oratore. . «El estatuto de la analogía». Vili. sino que pecan más bien de timidez. si se hubiese dicho «por decirlo así. cuando se exairímíánj^ ví ejemplos citados y en los casos en que este procedimiento pa útil... :-. Dicho enlace no implica la • '.J-'ia. ..] si en otro tiempo se hubiera dicho que la muerte de Catón:dftííf ba «huérfano» al Senado. se observa que se trata de metáforas no demasiado atrevíd.i. se expresa por la metáfora: r. • s su paso por París). de la Pléiade». cuando se manifiesta por la ideación de palabras compuestas. sirve de 'lilto de partida para precisiones.. enriquece el lenguaje con ^fórmulas expresivas.. por medio de un adjetivo («una posición vacía. 99. habrá el mismo teatro y los mismos decorados. . por parte de CI.. pág. exactamente •^rtismo que un hecho indiscutible. t-. Así. 189 (jQué fondo para un personaje de comedia!). 'conclusión. 268.ïp?/ La metáfora 615 Sí». . Lo prueba este pasaje de La Jpyère: . aunque nos lleva al campo del tema. véase su obra Études philosophiques sur 1'expresión littéraire. . De ¡a cour. argumentaciones. . de «metáfora vergonzosa» t pwa «bateau-mouche» (barco de pasajeros. m La Bruyère. A-veces incluso. un ^»sivo («nuestro Waterloo»). (Dentro de cien años. estaremos ante una Santificación («la vida es un sueño». . como bateau-mouche (y que Estéis califica de métaphore honteuse) í9°.••T. . un verbo («ella se puso a piar»). Estève. pág. «Bibl. en Caractères. «el hombre es una caña»).-L. «océano de falsa ciencia»). ce ne seront plus les mêmes acteurs. Quel fond à faire sur un personnage de comédie1. tradicional. el mundo seguirá subsistiendo en toda su :/. sobre todo turistas. fey-' veces.-: ¿ . incluso uno puede preguntarse si ciertas for- . luminosa»). pero los "actores ya no serán los mismos). La metáfora puede verse lÉ&zada por el artificio consistente en hablar de esta identifícaS | í en futuro. H^pula aquí no tiene otras funciones que la de señalar el lugar patólogo dentro de una relación analógica. : 150 Sobre la calificación. Dans cent ans le monde subsistera encore en son entier: ce sera : le même théâtre et les mêmes décorations. 266. la metáfora reconocida. la fusion de los campos. que recorre el Sena./ * amplitud. 291 Cfr.. contra el erífjfl nunciado con razón por Richards. por una parte. > 194 Véase la crítica de un poema de Lamartine por Baron. por otra. § 44. éii| cuales la fusión es.argumenta mas verbales como genpillehommes 191 o banksters no dependa la fusión metafórica.9S Quintiliano. 192 Calderón. pille-hommes». The Phitosophy of Rhetoric. cap. «Bibl.-el? en toda su compleja claridad. no c tuyen la evocación de un objeto concreto. 325-327. de prevenirnos contra el páígrÓ-défj metáforas susceptibles de ser confundidas con una semejan^ términos. hay una acción que tiendé. Toda analogía —fuera de las que se presentan en formas.!! das. no nos pone ante una imagen^ de pluma». y la como confrontación de relaciones. como la alegoría. de liberarnos dejas que algunos querrían imponer a la sucesión de metáforas apares mente inconciliables m .. de considerar la metáfora^ una imagen I93 . t:. representaría al pájaro o al péz£f cebir la metáfora como si derivara de la analogía. cfr. 27. pág. pág. 2. Richards. ya en Balzac: «. «bajel de escamas» I92. vol. Vil. Les Chouans. I. Cotas Breugnon. Y. 16. formas convencionales. desde el punto de vista práctico. «ramillete con alas». Romain Roiland. De la Rhétorique. pág. y.> Lejos de ser la alegoría una metáfora 195. VI. la parábola— se convierte espontánc en metáfora. es el. : 193 I. en la parábola. en Ja manera más eficaz fit tro juicio— de luchar. más útil. desde el plano teórico. real o fantástico. especialmente cuando se trata de la fusión de los nos A y C de una analogía. aun cuando se trate de logias de carácter pintoresco. por su prolongación misma. 'M . A. por tradición. Hli' la analogía. lib. pág. 808. de la Pléiade». Incluso la ausencia de fusión sería la que nos oblijgii a ver en la alegoría. La vida es sueño. rechazada de modo sistemáticb.616 Tratado de la. encontraríamos én ei una doble cadena que se efectúa con un mínimo de contactos. VIII. : rRS Añadamos que la fusión metafórica. la pintura. Bninscfivicg). bien J f c únicamente el foro de una alegoría. sea. «Bibi.|ÍÑo sorprende en absoluto el que la metáfora. |||rambién facilita un uso bastante particular. bien pasar de inmediato a la metá! por medio de la fusión metafórica. 264 (65).caña. se presta admirablemente a efectos cómicos de todole: la burla en «César de Carnaval». le plus fai! :l kde la na ture. el instrumento de la creación poética y filosófica. 197 . presentará a un hombre con una cabeza en forma de globo. ír. dado su carácter intemporal. la intrusión de un nuevo campo concurriría en la n hiperbólica. «La superación». § 67. que se confunde i e l que hemos reconocido en la hipérbole 196. jal.fcpos. Cfr. de realijiPor ceso. por exi. pero es una caña que pienrealiza la fusión del tema y del foro en una fórmula ^inolvidable. al trascender las clasificaciones tradicionales. mais c'est un roseau pensant (el hombre sólo es i^ia. en «Mudville Milton» designar a un poeta de pueblo). El cuento que describe las tribulaciones de una caña pensante suscitaría la admiración. El célente: pensamiento de Pascal l'komme n'est qu'un roseau. ed. que ' representación no discursiva es incapaz. estas fórmulas puei provocar el nacimiento de lo maravilloso. Si se pierde de vista su aspecto metafórico. la más débil de la naturaleza. el cual permanecerá pre independiente del tema. Se desembocará en la creade seres raros: para tratar del universo en términos humanos. ¿Es metáfora o arbole decir de un corredor que hace 120 por hora? ¿Acaso acifaa la expresión por la suma de ambos procedimientos? Gracias -jla metáfora. dibujantes satíricos utilizan a menudo esta fusión metafórica. Pensées. pág. de la Pléiade».% La metáfora 617 ^ fusión.c 347. al fusionar los . debe. además. Esta acción supone un desarrollo en el tiempo. se expresa por la oposición ^alores entre los términos relacionados. Pascal. 894 (n. generalmente. Es conocida la anécdota de la señora que va a da y le pide al dependiente «esas cortinas de las que todo el habla hoy». Es cierto que la meíáf< puede cumplir esta función. la respuesta esta pregunta estará determinada por consideraciones de orden sófíco. uno estará iiic a buscar cuáles son los elementos comunes al término «esclavo en todos los usos que van a producir una interacción entre. en la metáfora. págs.argumenta al tomar al pie de la letra una expresión que sólo realia fusión de campos dentro del universo conceptual. secundaria y aunque la noción de indigencia sea. 199 Cfr. en la naturaleza. VI. Estève. seres que corresppóc a las creaciones metafóricas. VIII. lib. en este caso. que se trata uso metafórico de nociones procedentes de uno de los campos. cap. «El estatuto de {a analogía». un para paliar la indigencia del lenguaje 198. lo cual bast para explicar que. De Oratore. La metáfora no sólo ejerce su infli en la argumentación con vistas a la cual se ha creado.618 Tratado de la. Las metáforas también pueden causar la aparición de lo involuntario.-L. desde el de vista. Cl. por el contrario. en un medio cultural dado. ^ Si resulta vano buscar. a varios campos? La mayoría de las veces. § 4. Habiendo utilizado la noción de esclavo en metáforas! «esclavo del patrón». «El argumento de doble jerarquía». aunque sólo sea verosímilmente. de nociones aplicables. Sea lo que fuera. § 86.i que se trata. 227 y sigs. Études philosophiques sur l'expression littéraire.j también puede contribuir especialmente a la confusión de las i nes. cfr. § 76. éstas no dejan por ello de la vida de las nociones. Quintiliano. el uso frecuente de una metáfora sólo contribuir a una asimilación entre el foro y el tema. 155. «esclavo de las pasiones». ¿Se ha de suponer. en su' propio. 198 . . sino. Los maestros de retórica han visto. difícil de dilucidar. a las que ya hemos aludido en varias ocasiones 199. numerosas relacióiií parezcan aplicarse con igual facilidad tanto al campo del tema i mo al del foro. Sin emCicerón. Position et approches concrètes au mystère ontologique. D. D. W:. la unión de términos tomados fle. 119.campos diferentes. la metáfora pasa de ser activa a estar ¿pormecida». Ethics and Language. 201 R. contrariamente a la metáfora activa que sólo sería sugestiva 202 . pâg. dado que su interpretación L is unívoca. Whately.fe '88. como un ins• miirienío muy superior a la metáfora activa porque ha perdido su ^contacto con la idea primitiva que denotaba 201. parece que todavía se percibe su uso como si fuera una ora. quieran o no quieran ciertos 20 °. puede proporcionar una razón. Metáforas adormecidas 619 diversos ejemplos —como las palabras «opaco». pég. 360-61. La joie. vuelven a estar en activo. carácter que muestra mejor que este estado sólo puede paj. principalemente.Uf|-activas. «transpaflte» aplicadas al campo espiritual— harán que nos inclinemos primera hipótesis. sino como la aplicación de un vocablo a lo designa normalmente. 296. como después Stewart y Copleston. que su valor en ^argumentación es. pâg. Steven_\:50ii admite que la metáfora adormecida. § LAS EXPRESIONES CON SENTIDO METAFÓRICO O METÁFORAS ADORMECIDAS £¿1 IpJJh peligro de las metáforas lo constituye su usura. Ya no se cibe la metáfora como la fusión. tí con ayuda de una u otra técnica. 67. consideró la metá|ra adormecida. 202 Charles L. G. o expresión con sentido metafórico. Elements of Rhetoric. Stevenson. Appendix (B) to p. Este [•. Marcel. transitorio. 143. que estas metáforas pueden despertarse y volver a .Bernanos. 200 .poder emana del hecho de que extraen sus efectos de un material G. í|frWhately. pägs. En efecto. Asimismo.Nos parece. por lo que se refiere a nosotros. eminente a causa del gran poder persuasivo que poseen las metáforas adormecidas cuando. p. et i I attendre de voir écoulé ce qui ne s'écoule jamais tout à fait '' j À [ I \ (Mirad a ese insensato en la ribera del río.argumenta analógico. attend que le fleuve se soit écoulé. Kant. caminar coi) la corriente. résister au cours de nos passions. partiendo de la metáfora. qui voulant à l'autre rive. pero hizo que saltara la chispa con la que sé podido tener luz. Bossuet. et mêmes fâcherie^ et mêmes passions. pág. 204 203 . 588. ed. de la Pléiade». por el lenguaje. 223 (442*). está integrado en la tradición cultural*. H i marcher contre le torrent. en Sermons. que. admitido con facilidad. Sur l'ardeur de la pénitence. pág. 10. no se da cuenta de . Pensées. corre sm cesar. Kant. et ainsi moins agité par les mêmes mouvements 20i. Brunschvicg). preferentemente la prolongé ción de la analogía. La manera más usual de despertar a una metáfora consistsji desarrollar de nuevo una analogía. no duda en hacer que viMf a ser activa la expresión metafórica. quiere pasar a ¡a til orilla y espera que el río termine de corro-. Igualmente.. en «arrojar luz sobre un te [Hume] no arrojó luz alguna sobre esta especie de conócinii« [metaíísicoj. ' En cuanto un detalle cualquiera. et il ne s'áp pas qu'il coule sans cesse. et l'autre prk du centre. pues no sólo es conocido. Prolégomènes à toute métaphysique future.° 180. 885 (n. para despertar a la metáfora adormecida en la expresión «arre do por las pasiones». pág. desarrollándola. II. mais l'un est au haut de la roue. «Bibl. evoca el foro de una expresión metafórica^ puede volver a la vida el cliché más banal: Les grands et les petits ont mêmes accidents. 205 Pascal. si esta chispa hubiera alcanzado una mecha íiifí^f mable cuya lumbre hubiera sido mantenida y avivada 204. vol. resistir el curso de nuestras pasiones y no esperatlwiP correr lo que nunca acaba de pasar). Il faut passer par-dessus le fleuve. Bossuet desarrolla el foro que puede consii rarse subyacente a la analogía olvidada: Voyez cet insensé sur le bord d'un fleuve. Es preciso pasar por encima del rio.620 Tratado de la. como en la expresión inglesa: We have to hang together. por lo que están menos ?? agitados por los mismos movimientos). . La repetición de una misma expresión —unas veces en sentido tafórico. los . obligados porque os hacen favor de lo que . mismos disgustos.|ÍÁ veces. Para obtener el mismo efecto.] os sentís.róstenes: V •' ' [. pág. hubieran podido pasar por expresiones con sentido IfláfÓrico. otras en sentido propio— puede también devolver la a a una metáfora.. 31. l'abstraction est un carrefour d'avenues 207. lo cual origina ^¡¡espertar de las metáforas. se las percibe como metáforas activas. además. os inducen a esos cebos y os domestican haciéndoos mansos a sus órdenes 206 . Le rationalisme appliqué. tras haberos encerrado en la ciudad.'88. «la ruede la fortuna» sólo es un ciiché subyacente en el texto. Bachelard. En esta cita. se logra despertar algunas expresiones metafóricas sólo juntarlas entre sí. damente. Cuando pueden aparecer como elementos . . las mismas pasiones. 106 207 Demóstenes. G. «mansos» que. Metáforas adormecidas 621 (Los grandes y los pequeños tienen los mismos accidentes. Olintíaco tercero. basta con oponer la expresión metafórica a otra extraída del campo del foro: Au lieu d'étre une impasse comme le professe l'ancienne psychologie. palabras «encerrar».. se influyen mutuamente.es de vuestra pertenencia.. «domesticar». En cuanto a ellos. «cebos». pero.uaa misma analogía. y los otros cerca del centro. unos están en lo alto de la rueda. Así sucede en este pasaje de .~„. not to hang separately. i1' j rvamos que ni siquiera debe enunciarse explícitamente la ex'"Ón metafórica cuyo despertar se provoca. 22. abri! de Î95I. pues. en Critique. por Galileo. * 1 ton y sus sucesores coinciden con Kepler). es una encrucijada de avenidas)^ •. es preciso guardarse de aproximar dos expresiones tafóricas sin estar al tanto del efecto producido por su vecin'" el cual puede ser de una comicidad involuntaria y desastrosa.622 Tratado de la argumentación (La abstracción. 47. sión con sentido metafórico una nueva metáfora que completa^ primera: Quand les rochers serrent les dents sur la langue de sablé (Cuando las rocas hincan los dientes en la lengua dé Puede parecer delicada la distinción entre el desarrollo 'éé(i mismo foro y su complemento. 362. también puede provocarlo un cambio del contexto habitual. descendió ddU a la tierra por el plano inclinado de Galileo. 315. se produce el despertar incorporando en la ejí. Sin embargo. en lugar de ser un callejón sin salida coiso í profesa la antigua psicología. que es la crema de la sociedad. No obstante. el empleo de la expresión metafórica de 208 Citado por André du Bouchet. carc'est Galilée que Newton et ses successeurs se relient à Képlerm. «Envergure de Reverdy». M •'-yJüii En ocasiones. pâg. (La ciencia moderna es hija de la astronomía. elle est desc du ciel sur la terre le long du plan incliné de Galilée. pe %íj¡t grado utiliza Bergson este juego de complementos para resuc las expresiones más banales: La science moderne est fille de l'astronomie. estimamos qü distinción es útil para destacar lo que hay de inesperado en ¿a ifji ñera de incorporar entre sí estas expresiones metafóricas. 209 Bergson. cofni*" sucede con esta fórmula: Este pez gordo. El despertar de la metáfora. L'évolution créatrice. pég. . 204. porumen que dicha expresión no puede tener su sentido banal . H •.( . los separa del observador. pâg. Cfr. quizás esto obedezca. la traducción siempre la modi¡llrá en algo. Reyes. ella sola. para el usuar rio. 2. Basta una ligera distorsión para devolver ¡^expresión su poder analógico: la expresión metafórica «apagar|¿que pasa inadvertida en «apagarse lentamente». 206. ni uno ni otro poseen una idea A. A menudo. que proceden del hecho de que se capta como metáfo«viva lo que tal vez era únicamente una metáfora adormecida. Quizás el poeta y el filósofo sean seres privilegiados a este o.'88. un pla|Éfepecial. 308. Hayakawa. Études philosophiques sur l'expression littéraire. volvería a lle. del argot. Y si se ha mencionado m .-L.piíiar al lector. I. S. pàg. De la Rhétorique. La connivencia entre el orador y el oyente es siempre parcial. Metáforas adormecidas 623 que. 211 210 . Q. él parte. causa.' 212 ¡lías clases bajas. El Deslinde. Baron. una impresión de vida y de movimiento.de vida en «apagarse súbitamente». un texto $§áüjero. Este contexto nuevo sólo ser la personalidad de quien utiliza la expresión. el despertar de una metáfora puede suscitar te"mas diversos. Evidentemente. La identidad del medio cultural permite. aun cuando. Language in Thought and Action.autores 21°. Des Tropes. al darle un carácter inusitado. si ésta no es del todo . llamen la atención sobre metáfora que contiene. nos parecen metafóricas. ia expresión metafórica puede recobrar la vida. pâg. 121. Las expresiones del lenguaje de las profe. tendrá como consecuencia Insurrección de las metáforas. sea la forma normal de expresarse 2 1 í . culturalmente. Esîève. La mayoría de las veces. en el campesinado . pâg. el adormecido de las metáforas. a todo lo que. ¡¡Pino ser las expresiones con sentido metafórico las mismas en |Élíversas lenguas y al póder ser muy diferente el grado de adorfpciiniento de una misma metáfora. Según cier|i. Hay más. pâg. La mayoría de las veces. 1 îl2 Dumarsais. leído en la lengua original. ) -î : ! " i tantas ocasiones 1a abundancia de metáforas en los primitivos. pägs. especialmente a ciertos adjetivos.3 . pâg. IV. 137. para que se produzca. pägs.5 Dumarsais. insisten en su reí la metáfora. 349. do Kelsen escribe: El derecho de los pueblos todavía es un orden jurídico prii Se encuentra solamente en el principio de un desarrollo ya reáli por el derecho de cada estado 218. pâgs. Dumarsais 215 . 214 2. De la Rhétorique. Ullmann. VI. al mismo tiempo. cfr. La fue¡ ésta procede. S. Delle instituzioni oratorie. de la familiaridad que existe to a ella y del conocimiento bastante impreciso de la an¡ se encuentra en su origen. que la expresión tenga r te un origen metafórico. pâg. 21 ' Quintiliano. Estas técnicas pueden aplicarse. Importa bastante poco. cap. incluso. a expresiones no: por completo. 45.624 Tratado de la. 216 Baron. Vili. Estéve. 244 y sigs. 218 H.. •. una «proyección». Aun cuando jante expresión no tenga nada de metáfora. Cl. el «despertar» es un fen que tiene lugar en el presente. Vico. 253 y sigs. 2. El contexto dica que el autor los considera en un sentido analógico. bas que la expresión pueda percibirse metafóricamente. incluso. la distinguen de ella cuidadosamente 217 ejemplo de catacresis sería «una hoja de papel». üb.-L. que una lo cual no impide que dicha expresión pueda convertirse en metáfora activa por el uso de las técnicas para despertar que a mos de señalar. Así. Kelsen. al como Vico 214. otros. En efecto. Des Tropes. Précis de sémantique française. < . según los clásicos^ figura que «por una especie de abuso sustituye la palabra y precisa por otra de sentido parecido y aproximado» 213. si la génesis es c y si es más una ampliación. Barón 216.argumenta precisa de la génesis de una expresión metafórica. Retòrica a Herennio. 131. quizás p logia con otras metáforas. Etudes philosophiques sur l'expression littéraire. 32 y sigs. La catacresis es. 34. pâg. Reine Rechtslehre. ' -iepués. El poder persuasivo de semejantes argüidos reside en la analogía evocada. tibies para todos. de forma metafórica: «fuerzas» a los resortes de la acción humana. si estos resortes deben m m Bacon. el apartado precedente.'88. Of (he advancement of learning. indicando así que la analogía es mejor que se hubiera po-Jdo creer y no concierne sólo a algunos aspectos de los términos. W. y para operar superación de la analogía que trata directamente de ella y no ^e sus términos. Resulta que. Köhler manifiesta: í J. desde el punto de vista funcional i. se ha llamado. $j:|so el término propio y el término metafórico pueden llegar Insumirse en una misma clase. Köhler. Metáforas adormecidas 625 P^iDiíexto nos muestra que el autor toma el adjetivo «primitivo» pió el foro que indica las posibilidades eje desarrollo que poseen pffméblos primitivos. j^viúede suceder. por lo que aporta Épériencia y sabiduría. 35.r ßnpqs antiguos». pues. J|n. que se resucite la metáfora para íjtostírar que se está ante una semejanza de relaciones. Aquellos tiempos son los tiempos antiguos. la vida y la llama tienen realmente mucho en común 220. cuando el mundo es f ¡ | antiguo.* • A veces. hemos insistido en la tendencia a Superación propia de la analogía. — 40 . päg. Esto es más qué una metáfora poética. päg. y no aquellos que llamamos antiguos ordine retrogrado emil^pezando a contar hacia atrás a partir de nuestro tiempo 219 . pasa a ser Éiiketáfora cuyo foro sería la vida humana.. sin embargo. The place of value in a world of facts. 320. De este modo. Köhler desarrolla ampliamente las semejanzas de la esMictura. El mismo autor declarará: A menudo. cuando Bacon afirma: p?. ' . r y energético. fil&'. por la discrepancia que suscita. Asimismo. •tfAUMENTACIÓN. La metáfora adormecida es informa de superación que ya no se percibe y que se acepta. se ha comparado la vida con una llama. págs. pág. el lenguaje. § . de tal manera que me prC si estructural o funcionalmente quedará alguna diferencia. el resucitar la metáfora tiene como objetivo pe tir.5 en Nieuwe Taalgids. Köhler se fundamenta ^. Las diferentes actitudes posibles ante una metáfora mué que ésta puede ser considerada con arreglo a la argumentación. 188 y págs. podrá servirse de todos los procedimientós Ü|"i1í dos para rechazar la analogía. una vez dado el primer paso. no obstante. F. Pero.93. 525 y sigs.2?1. a menudo argüirá la oifí dad de la metáfora. En este pasaje. Cfr. de aquiescencia a las tesis defendidas que se expresaba eh | La metáfora. 265 y Het begrip metaphoor.626 Tratado de la argumentación tener una contrapartida. mucho mejor que porque la refuerza. sólo el despertar de la metáfora permitirá realzare1' tructura y. y de «sentido metafórico» puede ser una disoda. XXXI. si son realmente j zas. La noción misma 4Sf «sentido literal». y no un dato «primitivo» Z23. The place of valué in a world of faets. con nuevos esfuerzos. «Psychologische interpretatie van taal-verschijnsd¿i». pág. en un contexto de fenómenos neurale»^ parecerá a la motivación humana. Por otra parte. mientras que el transcurso de la sión es cuando se decide a menudo si se trata o no de metáfO|£f| si se está en presencia de órdenes diferentes. W. el creador de la metáfora. la metáfora condensada la integra en él iéijjL je. 223 Cfr. «La expresión de las disociaciones». su estudio es más fácil en ciertos aspecto^ desde el de la psicología individual. en ciertos aspectos.' ción que nace de la discusión. superar la a n a í b ^ f " crítica. pues se interesa í. Se han señalado suficieriténijiff te las dificultades que acarrea este último 222. sentido estricto de la palabra. C. y. fusión analógica. 357. Además. la superación de la analogía beneficf dose al mismo tiempo de la adhesión a la superación prijmÉf que se supone basada en la intuición. su comportamiento. subraya sus emboscadas y utiliza. cumple todas las funcionés | realiza la analogía. P. 222 221 . Stutterheim. a su vez. ésta sólo puede consistir en fuerzas eií. este punto de vista. Köhler. que un enlace estimado admitido. más concretamente. entonces es menester hablar en público con propósito de complacencia I La experiencia. también los acontecimientos lo van a pasar por alto. La oposición al establecimiento de una solidaridad pasé indicará mediante la negativa a reconocer la existencia enlace. I. en ciencias. si cuanto uno pasa por alto en el discurso con el fin de que no cause aflicción. el tener en cuenta a los primeros es irrelevante: Ahora bien. RUPTURA DE ENLACE Y DISOCIACIÓN tres primeros capítulos de este libro están dedicados al estude los enlaces argumentativos que hacen que sean solidarios sí. el examen Demóstenes. Contra Filípo. 38. la modificación de las condiciol'ijfcs de una situación y. principalmente. . consiguiente. y porque. presumido o deseado no existe. Se mostrará. de los elementos que se podían considerar independientes io. real o mental.CAPÍTULO IV LA DISOCIACIÓN DE LAS NOCIONES § 89. porque nada perconstatar o justificar la influencia que ciertos fenómenos exatendrían sobre los que son motivo de discusión. esta distinción. uno verá una disociación del nociones en lo que. lo temporal está. Segpnji se consideren los enlaces entre elementos «naturales» o «artifíc les». en realidad. la disociación pre pone la unidad primitiva de los elementos confundidos en el de una misma concepción. también. puede ser.. de la verfléjj|f ra reÜgión. sólo es ruptura de enlace. en !as cuestiones religiosas? Para Locke.. desde un principio. ella misma. pues. 139. ¿cómo podría ser que los señores la tierra difieran tanto entre sí. The second treatise of civil government and A letter concerning toiei^m Hon. Locke. «esenciales» o «accidentales». menos aún. ya no se trata de romper los que enlazan los elementos aislados. podrán servir para probar la iaItÍ|g¡É enlace.di: ción de las nociones es profunda y discernible de inmediato. En unos textos célebres. Por el contrario. la diferencia entre ruptura de enlace y . para quien cualquier Igle¡ es más que una asociación voluntaria que tiene por objetivo vación de sus miembros. . si fuera asi. designados por una misma nocióiií disociación de las nociones determina una revisión más ó niíc profunda de los datos conceptuales que sirven de fundamer la argumentación. rehusa el nexo establecido.628 Tratado de la art aislado de ciertas variables. • La técnica de ruptura de enlace consiste. en afirmar ij están indebidamente asociados elementos que deberían pérmarií separados e independientes. separado de lo"espiritual.. del cual se procurará. muy controvertida. presentar todos í í ^ inconvenientes. como las demás oposicionesde naturaleza. A primera vista. Pues. en este caso. para otro. y. p£g. y el autor se opone a un enlace cuyos efectos ridículos2 Locke. sino de modificar su pre estructura. en su entre el Estado y la religión: Ni el derecho ni el arte de gobernar implican necesariamente^ conocimiento cierto de otras materias. • i Î È " . ';" ' Ruptura de enlace y disociación 629 iiestra. Para un adversario de Locke, lo temporal implica io espi_al¡ y se considerará el esfuerzo realizado para separarlos como Éa disociación de elementos unidos de modo natural. Pero, esta _ Locke la reconoce únicamente en un régimen teocrático, que no es el de los Estados modernos; al mantenerla, éstos tratarían o regla lo que sólo es una excepción, sin relación alguna con situación actual . Lo que sólo es accidental, propio de un régij político particular, no puede ser parte integrante de la idea gobierno civil; debe recusarse el enlace entre el Estado y la wón. fsBn resumidas cuentas, la situación argumentativa en su conjunsobre todo, las nociones sobre las que descansa la argumenta:plí'ias: modificaciones a las que conduce, las técnicas que permi-p operarlas, son las que nos indicarán la presencia de una disociapl de las nociones y no de un mero rechazo del enlace. vf|lp que Rémy de Gourmont calificaba de fenómenos de asociay de disociación 4, lo que Kenneth Burke llama identificaciono constituyen, a nuestro parecer, más que enlaces y rechaW de enlaces; pues las nociones, asociadas o disociadas, parecen ííhnanecer, tras la operación, tal como era en su estado primitivo, íjÉÉa los ladrillos recuperados intactos de un edificio en demolid a . La disociación de las nociones —como la concebimos ; ; --fi|btros— consiste en una transformación más profunda, provoca$|¿sieínpre por ei deseo de suprimir una incompatibilidad, nacida M¿la confrontación de una tesis con otras, ya se trate de normas, ptchos o verdades. Hay soluciones prácticas que permiten resolver : /ja dificultad exclusivamente desde el terreno de la acción, evitar • qoe la incompatibilidad se presente, diluirla en el tiempo, sacrificar hiÚD de los valores que entran en conflicto, o los dos. Desde este ¡pato de vista práctico, la disociación de las nociones corresponde I 1 4 Locke, l b p á g s . 148-149. Rémy de Gourmont, La culture des idées, págs. 79 y sigs. 3 Kenneth Burke, A Rhetoric of motives, pág. 150. 630 Tratado de la- argumenta a un compromiso; pero, desde el punto de vista teórico, coi a una solución que también será útil en el futuro porque, al tí tructurar nuestra concepción de lo real, impide la la misma incompatibilidad. Salvaguarda, al menos parcialméi elementos incompatibles. Si en la operación ha desaparecido Hl jeto, con muy poco esfuerzo, sin embargo, se ha realizado ración; pues se le da, es lo que se pretende, su sitio exactÓ?ff pensamiento, al tiempo que se le procura a éste una coht al abrigo de las dificultades del mismo orden. Un ejemplo' sería la solución kantiana de la antinomia entre el de universal y la libertad del hombre, que disocia el concepto salidad en causalidad inteligible y sensible 6, disociación que cho posible la de la noción de realidad en realidad fenomén nouménica. :: v > Las nociones nuevas, que resultan de la disociación, pueden ai quirir tal consistencia, estar tan sólidamente elaboradas y tan indisolublemente vinculadas a la incompatibilidad que pér resolver, que el presentar la incompatibilidad con toda su parece otra forma de plantear la disociación. La idea del original —que resuelve, por la disociación de la noción de h( en «hombre en el estado de la creación» y «hombre caído», incompatibilidades entre la bondad de Dios y la existencia del la libre voluntad del hombre y la de Dios— será, para motivo para insistir en la incompatibilidad entre la grandeza y i , miseria del hombre. Al tratar del misterio del pecado originaí;£ drá afirmar Pascal: Jl! Le nœud de notre condition prend ses replis et ses tours cet abîme; de sorte que l'homme est plus inconcevable sans ce jnjtâiÉp que ce mystère n'est inconcevable à l'homme7. Kant, Crítica de la razón pura, págs. 468-472. Pascal, Pensées, 438 (261), «Bibl. de la Pléiade», pág. 948 (n.° 434, éd. Brunschvicg). 7 6 ) Ruptura de enlace y disociación 631 ? (El nudo de nuestra condición forma sus repliegues y vueltas en este mismo abismo; de modo que el hombre es más inconcebible r sin este misterio que este misterio es inconcebible sin el hombre). solución admitida parece, a veces, tan firme que se tratará / Jta de lógica, de sofisma, al hecho de no tenerla en cuenta. }a afirmación de una incompatibilidad entre la regla hindú de )lencia y la costumbre védica de los sacrificios sangrientos ara Candrasimha, el autor de sabios comentarios de lógica, 'buen ejemplo de sofisma; pues, según él, sólo hay crueldad te la transgresión de una regla, cuando se comete un acto 8 . Esta definición de la crueldad, que se aleja del sentido 'tüal de este término y que resulta de una disociación, le parece, ibargo, tan incontestable a nuestro autor que considera una de lógica el retorno al sentido primitivo, postraremos, más adelante, que toda filosofía nueva supone JÉíboración de un sistema conceptual, del que una parte, al rhe"i la que es fundamentalmente original, resulta de una disocia^ de las nociones que permite resolver los problemas que se ha eado el filósofo. Esto explicará, entre otras cosas, el gran inteÉjue merece, a nuestro juicio, el estudio de la técnica de las 'aciones. -gi-W ites que nosotros, no obstante, eminentes juristas habían obque el derecho era el campo predilecto del compromiso, "nica de solución de incompatibilidades. El objetivo del esfuerjurídico —escribe Demogue— no es la síntesis lógica, sino el premiso. El progreso del derecho consiste en la elaboración de icas, siempre imperfectas, que permitan conciliar las exigencias opuestas 9. Volviendo a estas ideas, el gran jurista americano Caráozo manifestará: * Annambhatta, Le compendium des topiques, págs. 146-147. R. Demogue, Les notions fondamentales du droit privé, especialmente, págs. 31, 75, 196, 198. 5 632 Tratado de la- argumenta La conciliación de lo irreconciliable, la mezcla de las aritf la síntesis de las oposiciones, he aquí los grandes problemas" derecho 10. Este esfuerzo por resolver las incompatibilidades se extien todos los niveles de la actividad jurídica. Es el propósito del l dor, del teórico del derecho, del juez. Cuando, en una causa da 1 minada, el juez se encuentra ante una antinomia jurídica, nójHi^ , ignorar por completo una de las dos leyes en beneficio de la*" debe justificar su modo de actuar mediante una delimitación campo de aplicación de cada ley, por interpretaciones que rf blezcan la coherencia del sistema jurídico. Introducirá distinaq destinadas a conciliar lo que, sin ellas, sería inconciliable a ¿ : «distinguo» de la teología escolástica cumplen la misma íftaseT Cuando las leyes no deben aplicarse, cuando han pérdi#f carácter obligatorio, se puede, determinando las categorías ^ cas, mostrar su carácter antinómico en casos concretos;; esfuerzo del jurista es contrario a esta rigidez. Su papel es la t ración de un sistema que permita resolver los conflictos. Cua*: Napoleón, ya cónsul vitalicio, exclama en una sesión del Gp de Estado: Comment concilier l'hérédité de la couronne avec ley cipe de la souveraineté du peuple 12, no pide a los juristas escuchan que constaten una contradicción, les pide más bien la lución de una incompatibilidad. No se ha de olvidar, por otra parte, que una mismaincompí bilidad puede dar lugar, para resolverla, a varias adecuación^ conceptos. Se podrán plantear como incompatibles estas soludca rivales. Esta lucha de soluciones es particularmente compren«! en derecho, pero también es teología. La querella de las B. N. Cardozo, The Paradoxes of legal science, pag. 4. F. Berriat Saint-Prix, Manuel de logique juridique, pâg. 23312 «¿Cômo conciliar la herencia de la corona con el principio de la del pueblo?» (N. de la T.) 11 LU La pareja «apariencia-realidad» 633 todo al principio de la era cristiana, constituye a menudo confrontación de las soluciones a ciertas dificultades teológijluciones que, ellas mismas, pueden provocar una adecuación reconciliarlas. :de el punto de vista teórico, el compromiso ante las incomíades, porque exige una nueva estructuración de lo real, es requiere el mayor esfuerzo y necesita las más difíciles justifiPor el contrario, una vez establecido, una vez disociadas icturadas las nociones, tiende a presentarse como si fuera ión ineluctable y a influir sobre el conjunto de nociones cual se inserta. § 90. v-r LA PAREJA «APARIENCIA-REALIDAD» ¡fphra comprender mejor la técnica de la disociación de las nocioí ¿s y para apreciar mejor sus resultados, nos parece útil examinar cerca un caso privilegiado, el que consideramos el prototipo l^.'tdda disociación nocional, a causa de su uso generalizado y su importancia filosófica; se trata de la disociación que da •a la pareja «apariencia-realidad», duda, la necesidad de distinguir la apariencia de la realidad {jánacido de ciertas dificultades, de ciertas incompatibilidades entre ^apariencias, las cuales ya no podían, todas, ser consideradas la exíjresión de la realidad, si se parte de la hipótesis de que todos los |va¡pectos de lo real son compatibles entre sí. El palo, hundido parlamente en ei agua, parece que está doblado, cuando lo miramos, , | ^recto, cuando lo tocamos; pero, en realidad, no puede estar do- V r-lijado y ser recto al mismo tiempo. Mientras que las apariencias \ i fisede oponerse, lo real es coherente; el efecto de su elaboración ? será el de disociar, entre las apariencias, las que son engañosas de -las que corresponden a lo real. Esta primera constatación destaca inmediatamente el carácter equívoco, la significación y el valor ambiguos de la apariencia. Es 634 Tratado de la- argumenta posible que la apariencia se conforme al objeto, se confunda él; pero, también puede ser que nos induzca a error respecto 4 Mientras no tenemos ningún motivo para sospecharlo, la aps sólo es el aspecto con el que se presenta el objeto, se por apariencia, la manifestación de lo real. Sólo cuando no í den aceptar a la vez todas las apariencias, en tanto que incb bles, se opera, gracias a la distinción entre las apariencias er sas y las que no lo son, una disociación que da lugar a la «apariencia-realidad», de la que cada término remite al otro de manera que debemos examinarla más de cerca. ,; Por comodidad en nuestro análisis y para que podamos geñi lizar su alcance, diremos que en la pareja «apariencia-realid «apariencia» constituye el término 1 y «realidad», el términoEn lo sucesivo y para mostrar mejor que estos términos soti éó' tivos, designaremos la pareja surgida de una disociación del siguiente: apariencia o, en general, realidad término I —— término II El término I corresponde a lo aparente, a lo que se pí en primer lugar, a lo actual, a lo inmediato, a lo que se directamente. El término II, en la medida que se distingue déÍ> sólo se comprende con relación al término I: es el resultado de disociación operada en el seno del término I, y está orientad eliminar las incompatibilidades que pueden aparecer entre los pectos de este último. El término II proporciona un criterio, norma que permite diferenciar lo que es válido de lo que i no=R es, entre los aspectos del término I; no es simplemente un dgiti^ sino una construcción que determina, durante la disociación del téfr mino I, una regla que posibilita jerarquizar sus múltiples aspectos» calificando de ilusorios, erróneos, aparentes —en el sentido descaí^ ficador de esta palabra— los que no se conforman a esta regla que proporciona lo real. En comparación con el término I, el íérmin¿II será, a la vez, normativo y explicativo. Durante la disociación 't La pareja «apariencia-realidad» 635 jjÉtiíá valorar o descalificar los aspectos con los que se presenta |tarino I, distinguir, entre las apariencias cuyo estatuto es equinas que sólo son apariencia de las que representan lo real site punto nos parece esencial, a causa de su importancia en jrgiiinentación; mientras que el estatuto primitivo de lo que se e como objeto de partida de la disociación es vago e indeterido, la disociación en términos 1 y lí valorará, los aspectos con- ál término II y desvalorizará los que se oponen a él; el térla apariencia, en el sentido estricto de la palabra, sólo es in y error. ||;h¿cho, el término II no siempre va acompañado de un critepiso, que permita separar los aspectos del término I; la norma Suministra puede ser sólo potencial, y su principal efecto será iÉdenación de los términos que resulten de la disociación. Cuan§|pára resolver las antinomias cosmológicas, Kant disocia la readistinguiendo los fenómenos y las cosas en si, el término II Construye de esta forma no es conocido, lo cual no quiere de¡piv embargo, que el mundo fenoménico, condicionado por nuespfácultad cognoscitiva, se devalúa respecto a la realidad de las ¡p en sí. El término II goza de su unicidad, su coherencia, coniiíias a la multiplicidad y a la incompatibilidad de los aspectos pjénnino I, de los que se descalificarán algunos, y éstos, en resudas cuentas, estarán llamados a desaparecer. Así, en el término ¡finalidad y valor están íntimamente unidos, lo cual se observa, ¡¡¡¿particular, en todas las construcciones de los metafísicos y que imite escribir al filósofo americano Ducasse: i'.;- Los adjetivos real e irreal, cuando se utilizan en el enunciado de una posición metafísica, no designan ningún carácter que poseeJ ' rían ciertas cosas, independientemente del interés que los hombres sienten por ellas, sino todo lo contrario, son adjetivos de apreciadón humana 14. \ \gk, Ch. Perelman, «Réflexions sur l'explication», en Revue de l'Institut de Socio1939, n.° 1, pâg. 59. 14 C. J. Ducasse, Philosophy as a science, pâg. 148. 13 SSSSISSF 636 Tratado de la- argumenta Esta preferencia que se concede a lo que es real, no sólo se i fiesta en el transcurso de discusiones filosóficas, sino que l se expresa en el pensamiento cotidiano, en las circunstancias^ variadas. Que realidad y valor se condicionan mutuamente, loprü el uso habitual de nuestro lenguaje, y cuando Pitt escribeigÉl Procuraré, Señor, limitar lo que tengo que decir sobre ef as$|l|f| real que se examina [...] IS , esto significa, ante todo, que se limitará a lo que le parece ímf tante. La búsqueda de lo que es real, por parte de los metafJal sólo constituye la expresión sistematizada de este enlaéé eiítréf '' dad y valor, propio del término II. Por este motivo, además, des minaremos «parejas filosóficas» á las que, a semejanza dé la$af' apariencia r e s u i t e n ,j e u n a disociación de las realidad La oposición entre la apariencia y la realidad, si propóriÉfi el prototipo de una pareja filosófica, no permite, sin embargp| servar todas las ventajas a la realidad, en detrimento de la apa cia. En efecto, mientras que ésta aparece hecha, la realidad sé truye, su conocimiento es indirecto, a veces imposible,.ra comunicable de forma exhaustiva e indiscutible. Para algunos;^ realidad tiene el gran inconveniente de ser imperceptible. V Gra nos señala que: J...] lo que no se ve es como si no fuesse 16. i t ä S r V ä_ A este propôsito, se podria repetir lo que Pascal afirma acerca^ la verdadera justicia: Certainement, s'il la connaissait, il n'aurait pas établi cette mâ*^ me, la plus générale de toutes celles qui sont parmi les hommès,\% que chacun suive les moeurs de son pays; l'éclat de la véritable èqai- -^ 15 16 W. Pitt, Orations on the French war, pág. 90, 27 de mayo de 1795. B. Gradan, Oráculo manual, Aforismo 130, pág. 255. La pareja «apariencia-realidad» 637 # aurait assujetti tous les peuples, et les législateurs n 'auraient pas pour modèle, au lieu de cette justice constante, les fantaisies jpg et les caprices de Perses et Allemands n. (Ciertamente, si la conocieran, no habría establecido esta máxiiria, la más general de todas las que hay entre los hombres: que cada uno siga las costumbres de su país; el destello de la verdadera ^ equidad habría sometido a todos los pueblos, y los legisladores no ^ffrabrían adoptado como modelo, en lugar de esa justicia indiscutible, las fantasías y los caprichos de los persas y los alemanes). ^ guando, de hecho, no se cuestiona el criterio que proporciona $j$fción de realidad, la norma que determina dicha noción, o cuanË là distinción que introduce es demasiado indeterminada para dar controversia, se valora, sin duda alguna, la realidad en com:Jáf!?íón con la apariencia. Pero, la propia disociación entre apa$Etcia y realidad, la rechazarán algunos filósofos que constatan ^ í a s concepciones de lo real se oponen entre sí y rehusan cualii^er razón para elegir entre ellas. Estas filosofías —llamadas anti|ffletáfísicas, positivistas, pragmáticas, fenomenológicas o existenciajjfeftas— afirman que la única realidad es la de las apariencias. Nada más claro al respecto que la actitud de Sartre: La pensée moderne a réalisé un progrès considérable en réduisant . l'existant à la série des apparitions qui le manifestent [...J Les apparit ions qui manifestent l'existant ne sont ni intérieures ni extérieures; elles se valent toutes; elles renvoient toutes à d'autres apparitions et aucune Velles n'est privilégiée. [...] le dualisme de l'être et du t ,r paraître ne saurait plus trouver droit de cité en philosophie. L'apa~ rence renvoie à la série totale des apparences et non à un réel caché qui aurait drainé pour lui tout l'être de l'existant. Tant qu'on a pu croire aux réalités nouménales, on a présenté l'apparence comme un négatif pur [...] Mais si nous sommes une fois dépris de ce que Nietzsche appelait «l'illusion des arrière-mondes» " Pascal, Pensées, 230 (69), «Bibl. de la Pléiade», pág. 886 (n." 294, ed. Inmschvicg). 638 Tratado de la argumentaciô et si nous ne croyons plus à l'être-de-derrière-l'apparition, devient, au contraire, pleine positivité, son essence est un qui ne s'oppose plus à l'être, mais qui en est la mesure, au c Car l'être d'un existant, c'est précisément ce qu'il paraît !.. sen ce d'un existant [...] c'est la loi manifeste qui préside â. sion de ses apparitions, c'est la raison de la série [,..] /*: comme raison de la série n'est que le lien des apparitions dire elle-même une apparition. [...] Ainsi l'être phénom, manifeste, il manifeste son essence aussi bien que son il n'est rien que la série bien liée de ces manifestations lâ, (El pensamiento moderno ha realizado un progreso cocsi reduciendo lo existente a la serie de las apariciones que, lo rie [...] Las apariciones que muestran lo existente no son inte, exteriores: todas son equiparables, remiten a otras apariciones guna de ellas es privilegiada. [...] el dualismo del ser y del ya no podría obtener el derecho de ciudadanía en filosofía. 1 rienda remite a toda la serie de las apariencias y no á lb rel está escondido y que habría desecado para él todo el sèr^l existente. Mientras se pudo creer en las realidades noumémeas, se la apariencia como un negativo puro [...] Pero si una vez mos de lo que Nietzsche llamaba «la ilusión de los mundos p y si ya no creemos en el ser-de-detrás-de la aparición, ésta, bio, se convierte en positividad plena, su esencia es un «p; Pues el ser de un existente es precisamente lo qué parece. esencia de un existente [...] es la ley manifiesta que préside sión de sus apariciones, es la razón de la serie [...] la ¿sai tanto que razón de la serie, sólo es el nexo de las aparición decir, una aparición. [...] Así, el ser fenoménico se manifiesta, su esencia tanto como su existencia y sólo es la serie bien ehlá de estas manifestaciones). P a r i e n c | a > se deja intacto á realidad blema planteado por la incompatibilidad de las apariencias. El Pero, oponiéndose a la disociación Sartre, L'être et le néant, págs. 11-12-13. a La pareja «apariencia-realidad» 639 :¡de la elección que se va a efectuar entre ellas, lo proporcionará pareja, concebida según el mismo modelo que la pareja rienda-realidad», lo que corresponde a una distinción de natuo bien, en su defecto, se establecerá una distinción puraçiiantitativa, dándole preferencia al todo sobre la parte, al 'to sobre lo finito, a lo que presenta con un grado más elevado ópiedad que sirve de criterio. En este texto de Merleau-Ponty, airamos una expresión típica de este modo de proceder: Je traverse les apparences, j'arrive à la couleur ou à la forme ffréèlle, lorsque mon expérience est à son plus haut degré de netteté [...j : -J'ai des objets visuels parce que j'ai un champ visuel où la richesse et la netteté sont en raison inverse l'une de l'autre et que ces deux exigencesi, dont chacune prise à part irait à l'infini, une èjfpis réunies, déterminent dans le processus perceptif un certain point ;4 de maturité et un maximum. De la même manière, j'appelle expérience de la chose ou de la réalité —non plus seulement d'une réalitéf ||pour-la-vue ou pour-le-toucher, mais d'une réalité absolue— ma pleine ^ coexistence avec le phénomène, le moment où il serait sous tous les rapports à son maximum d'articulation, et les «données des diffé|¡¡ïrënts sens» sont orientées vers ce pôle unique comme mes visées au ; microscope oscillent autour d'une visée privilégiée 19. ¿u. • . (Atravieso las apariencias, llego al color o a la forma real, cuanHdo mi experiencia se encuentra en su más alto grado de nitidez [...] 5 Tengo objetos visuales porque tengo un campo visual en el que f ia riqueza y la nitidez están en razón inversa una de otra y porque estas dos exigencias, que, tomadas por separado, irían al infinito, una vez reunidas, determinan, en el proceso perceptivo, cierto grado : de madurez y un máximo. De! mismo modo, llamo experiencia de la cosa o de la realidad —ya no sólo de una realidad-para-la-vista o para-tocarla, sino de una realidad absoluta— a mi plena coexistencia con el fenómeno, al momento en el que éste estaría, desde todos los puntos de vista, en su grado máximo de articulación, y los «datos de los diferentes sentidos» se orientan hacia este polo único. Merleau-Ponty, Phénoménologie de la perception, págs. 367-8. Tratado de la argumentatâémû ¡Ijíl; Las parejas filosóficas y su justificación 641 /•agjsg igual que mis ojeadas al microscopio oscilan en torno a una mirad®; y pertenecen a pensamientos filosóficos de tendencias privilegiada). íerentes—, revela la influencia que las elaboraciones filosóficas | p i ejercido en el pensamiento común, llenándolo de una serie de |jas, residuos de una tradición cultural. IIIíodo pensamiento sistematizádo procura relacionar entre sí los § 91. LAS PAKE JAS FILOSÓFICAS Y SU JUSTIFICACIÓN : S entos que, en un pensamiento no elaborado, constituyen otras parejas aisladas. El hecho de relacionar las parejas resulta Se ha elegido la pareja a p a i , ] c J i L ' i a como prototipo de disocie í para evitar posturas que llevarían a calificar los mismos fenórealidad ^^ aos con ayuda de parejas incompatibles, y es indispensable cuannocional. Si se puede esquematizar el proceso, su resultado no < |;;én lugar de contentarse con recoger las disociaciones admitidas por ello, puramente formal o verbal; la disociación ofrece u » a | Idn medio cultural, di pensador original crea nuevas disociaciones sión del mundo, establece jerarquías, cuyos criterios se esfuerza niega a admitir ciertas disociaciones de sus predecesores. En proporcionar. Esto va acompañado de la presencia de otros se ístación a este trastorno y para mostrar sus consecuencias en res del pensamiento. Muy a menudo ocurre que una discusión |||iié concierne a las demás parejas, el filósofo establecerá un sistiva al término II deba fundarse en otra pareja, cuyos términos- ¡¡§í¿"que, principalmente, conducirá a poner en relación las parejas I y II no sean, en este caso, controvertidos. ficas. De este modo, en Fearo, el pensamiento filosófico de Todas estas parejas constituyen el objeto propio de la bS fíón puede expresarse mediante las parejas: filosófica. He aquí algunos ejemplos, elegidos entre los que áparét^| cuerpo opinión conocimiento sensible con mayor frecuencia en el pensamiento occidental: lenaa — — , — , —•— — 640 i®.., • |:||É . ^ F I L • V V ' i- :ii-ííP medio » fin relativo absoluto particular general consecuencia hecho o principio subjetivo objetivo teoría práctica acto persona multiplicidad unidad accidente esencia, i»iiin " ' ' ilidad cienda conocimiento racional pluralidad unidad alma humano divino 20 ife1'"''. Sidévesir IFC :ñ §m normal norma lenguaje indiyiáo^^Kiutabilidad tíí.'Áica de Spinoza desemboca en las parejas: í-jffiQQcirniento inadecuado espíritu, '^p-jáaociniiento adecuado contingencia necesiaaa imagen idea cambio inmutabilidad imaginación entendimiento cuerpo razón universal individual pasión lí-K i' pensamiento El hecho de que seamos capaces de indicar un gran húmero de $ |;itetracto parejas, asignándole a cada uno de sus términos un sitio determina-' Inconcreto dò, sin que, para conseguirlo, se deba insertarlos en un pensamiento sistematizado —lo cual, por otra parte, no sería posible para;Sf todas las parejas, pues algunas se forman de modo diametralmente '0: M Platón, Fedro, 247e, 248b. ÍÍGtMENT ACIÓN. — 41 642 esclavitud libertad Tratado de la argumentaciô duración eternidad aiegría beatitud superstrati^ relic En este pasaje de Lefebvre, se encontrará el enlace dé ias'|îÉ® jas siguientes: abstracto concreto metafisico dialéctico entendimiento razón inmovilidad movimiento .for conte :? típicas del pensamiento marxista: Le pouvoir de détacher du monde certains objets—par des lignei de clivage idéales ou réelles— et d'immobiliser, de déterminer c objets définit, nous le savons déjà, l'intelligence ou entender, Elle a le pouvoir ¿/'abstraire, de réduire à sa plus simple le contenu concret. V Si l'on maintient isolé par la pensée un tel objet, il s'immobhvx^, dans la pensée, il devient de l '«abstraction métaphysique», il sa vérité; en ce sens, cet objet n'est plus rien. Mais si on leconsidèrt comme un objet momentané, valant non par sa forme et ses epfc tours isolants, mais par son contenu objectif; s'il est considéré e comme un résultat définitif, mais comme un moyen ou une intermédiaire pour pénétrer dans le réel; si l'intelligence se complètÊ par la raison, alors l'abstraction se légitime. Elle est une étape le concret retrouvé, analysé et compris. Elle est concrète èri UtiMMiè, [...] La vérité de l'abstrait se trouve ainsi dans le concret. raison dialectique, le vrai c'est le concret; et l'abstrait né peut qu'un degré dans la pénétration de ce concret —un moment du tnoùïM vement, une étape, un moyen pour saisir, analyser, déterminer ïëZ-: concret. Le vrai, c'est le rationnel, et c'est le réel, le concret. Ainsi, ï; la quantité et l'espace géométrique ne sont vrais que si l'on main• ;•'« tient rationnellement leurs rapports avec la qualité, avec le peuple j ment de l'espace en objets réels 21. 21 H. Lefebvre, À ¡a lumière du matérialisme dialectique. I: Logique formeüer logique dialectique, págs. 83-84 (subrayado del autor). ¿pM. Las parejas filosóficas y su justificación 643 (El poder de separar del mundo ciertos objetos —por lineas de división ideales o reales— y de inmovilizar, de determinar esos objeJ|Í tos, define —ya lo sabemos— a la inteligencia o entendimiento, el m/--cual tiene el poder de abstraer, de reducirá su más simple expresión ti al contenido concreto. . Si se mantiene aislado, por el pensamiento, a cierto objeto, éste se inmoviliza en el pensamiento, se convierte en «abstracción metafífe' - ÉI7 sica». Pierde su verdad y, en este sentido, este objeto ya no es nada. : Mas, si se lo considera un objeto momentáneo, que vale no por su forma ni sus contornos aislantes, sino por su contenido objetivo; si se lo considera no un resultado definitivo, sino un medio o una etapa intermedia para penetrar en lo real; si la inteligencia se completa con la razón, entonces se legitima la abstracción. Esta es una hí : etapa hacia lo concreto recuperado, analizado y comprendido. Es !. 'i concreta en cierto sentido [...] La verdad de lo abstracto se encuen^í- ira, asi\ en lo concreto. Para la razón dialéctica, lo verdadero es ; lo concreto, y lo abstracto sólo puede ser un grado en la penetración que ese concreto —un momento del movimiento, una etapa, un me^ dio para captar, analizar, determinar lo concreto. Lo verdadero es %] lo racional, y es lo real, lo concreto. Así, la cantidad y el espacio _> geométrico sólo son verdaderos si se mantiene racionalmente su rela^ ción con la cualidad, con el asentamiento, en el espacio, de objetos ••líV--reales). ' A las parejas filosóficas, que resultan de una disociación, se podrían oponer, por una parte, las parejas antitéticas, donde el segímdo término es lo contrario del primero, como alto-bajo, bien|jal, justo-injusto, y, por otra, parejas clasificatorias que, a priméis vista, carecen de toda intención argumentativa, y únicamente pajeen estar destinadas a subdividir un conjunto en partes distintas pasado en épocas, una extensión en regiones, un género en ápecies). Muy a menudo, sin duda, estas parejas se presentan como datos, que no se discuten, como instrumentos que permiten estructurar el discurso de una forma que parece objetiva. Pero, en un pensamiento sistemático, las parejas se relacionan entre sí y se influyen 564 Tratado de la argumentaciô mutuamente: por lo general, los términos II de las parejas FilosiS cas se aproximarán, si es posible, a lo que, en la parejaantitf 5í! tiene valor positivo; los términos I se acercarán a lo que tiene v negativo, de ahí la tendencia a la transformación de la pareja tética en pareja filosófica. Por otra parte, en la elaboración de li parejas que parecen clasificatorias, las disociaciones de natura filosófica desempeñan frecuentemente un papel esencial.'' En páginas penetrantes, L. Febvré analiza la creación pot^ chelet del concepto de Renacimiento 22. Michelet sentía: la ne¿| dad de distinguir este período situado antes de la Edad Me pero dudaba entre dos concepciones: el Renacimiento . rrecóión de la Edad Media original o como sustituto de la 1 Media. En el momento en que opta definitivamente por la solución, tacha páginas admirables, redactadas con arreglo á" mera. En el primer caso, la nueva realidad hubiera determiné! una Edad Media más pura, más auténtica, que la Edad Mediá ¿É rior que sólo era su apariencia. En el segundo caso, la épócaíajtjÉl rior constituye la Edad Media auténtica, que ya no es de Edad Media, sino de civilización; la pareja a P a n e n c i a sé a^jH realidad • '< • a otra noción. Pero, una vez que las nociones hayan adquirido ^ sistencia, independiente de sus orígenes, parecerán puramente *M ficatorias y podrán desempeñar un papel, incluso en el sistema'Í historiador que ve en los siglos precedentes al Renacimiento un í mentó cumbre para la civilización: Así, las nociones que resíii de una disociación pueden, lanzadas en la comunidad parecer independientes. Las que han servido de base a núe estudio de los enlaces se sitúan, indistintamente, en parejas sóficas. Además, desde este punto de vista, hemos iniciado/ estudio sistemático que está lo suficientemente avanzado pajil que podamos afirmar que es realizable. No se trata en absoluto ¿j de construir una filosofía particular, sino sólo de observar fs.J¡ 22 L. Febvre, «Comment Jules Michelet inventa la Renaissance», en Stadi à ?J| : onore di Gino Luzzatto, t. Ili, pàgs. I-Il. ¿1 [probamente. y i diversas filosofías. pareja ierada casi particular de otra. en la argumentación. era lo real. ora como dos nociones independientes entre cuales existen enlaces característicos. y también hemos observado en los capítulos anteriores— primacías de r a! que no le resulta ajeno su lugar como término I o II de pareja filosófica. La pareja de nociones se presenta. y ente. A estas conexiones que calificaremos de horizontales y que elacadenas de parejas. la argumentación desarrollará desde puntos de vista diferentes: unas veces. ora como el resultado disociación. Las parejas filosóficas y su justificación 645 :se hace en las diversas sistematizaciones del pensamiento. Si el acto permite juzgar a la persona. si procede. argumentos de aspecto cuasi „ especialmente la afirmación de la identidad de parejas. al estatuto que algunos le concedían o se suponía que le daban con un fin argumentativo. una interacción. relaciones analógicas entre parejas. se superponen relaciones de otra índole. enlace directo basado en la estructura de lo real el término I de una pareja y el término I de otra. o confundía con lo real. a la idea que algunos se formade este objeto. sobre todo. sea cual sea la tendencia. el fin al medio. Según la extensión. la naturaleza y la función del audito> ÍD que se suponía que provocaba la confusión. otras. efecto. Se establecerá y se justificará. para cualquier otra persona. no necesita explicación alguna la conexión enparejas. lo que se denomina apariencia es almente lo que. que el paso de un término a otro no puede hacerse sin fciones. otras. pues. Cada vez que se hace hincapié en esta pareja. parece afectar al objeto en estudio. nos proporcionan los términos de los ees más usuales. liluy a menudo. Las parejas acto individuo acto símbolo particular persona' grupo ' esencia' cosa ' general* •variantes y conexiones. sin lo cual no se le concedería este nuevo fatuto. por los memás diversos. Estos dife- . la evocación de la pareja filosófica recuerda que hay que confundirlos.¿pM. bases de las solidaridades argumentativas. en ia rencia. 24 23 . Jaroon. Discours parlementaires. se mueve. y la pareja en 1 ^ norma 1° <|ue nonna al adversario. ha éf una elección. sin embargo. opera una disociación» te la cual el autor ha resuelto una dificultad. utilizados en ios conflictos ideológicos sería: [. aparentemente. págs. podríamos incluso crear la imparcialidad aparente imparcialidad real " Las parejas establecidas desde un punto de vista piieden. sólo pueden ser intereses aparentes:. 524. dar origen a una serie de parejas basadas en otros criterí para evitar una dificultad en lo que al objeto se refiere. P.. se una pareja relativa a la opinión...646 Tratado de la argumentaciô rentes puntos de vista se enmarañan al fundarse uno en otro. lorsqu'ils se mettent en contradiction aveci rêt social et avec l'intérêt public.] il est incontestable que lorsque les intérêts privés se tro lorsqu'ils s'égarent. pág. 35-36 (sesión de la de Representantes del 13 de febrero de 1878). modo de ejemplo. R. vol. Y. se descubre el empleo de la pareja que le concierne a uno mismo. Democracy in a world of tensions.] considerar la afirmación de un ideal como una desdi hechos e interpretar las relaciones y situaciones reales cóini v ran el ideal perseguido 23. a este propósito. î. se ha observado que uno de ios procedimi. notre devoir est de le leur et de les faire rentrer dans les justes bornes dont ils ne doivent sortir 24. Cuando el líder belga Páüí solicita que se prohiba en las minas el trabajo de menores. McKeon. Pero únicamente quien denuncia este proo to distingue entre hecho e ideal. [.. no coincid el interés público. en proclamar que si ciertos ses privados. contrariamente a la doctrina liberal. h en recurrir a la noción de error. En esta cita. . alegría " Joie. la noción de error sirve para afirmar que hay regla. depende enteramente de esta palabra divina). Se procurará explicar por qué hay Rancia entre los términos I y II. Señor. Joie f. cuando se confunden. la cual subsiste a pesar de las observaciones que parecen entirla y que lo que se sitúa fuera de ella no debe tomarse consideración. principalmente. por ejemplo.] Sé que el secreto de tu Evangelio. La felicidad que •te propongo excluye para siempre lo que considerabas la felicidad). a no ser con ciertas reservas. (No te extrañe que estés triste. et triste á cause de Moi. se le situará dentro de unos les qüe hagan que sea normal. Se recurrirá. «Bibl. pág. a la diversidad ios puntos de vista sobre el objeto. su pasión.. en el sentido antiguo. La félicité queje te propose excluí á jamais ce que tu preñáis pour du bonheur. tiení tout dans ce mot divin 15. Alegría [.. Las parejas filosóficas y su justificación 647 ([.. Journal. A. 600 (Numquid et tu. se convierte en el término I felicidad.¿pM. para justificar la multiplicidad de las apariencias. Gide oye estas palabras de boca del Salvador: Ne t'étonne pos d'étre triste. su ignorancia. (Alegría.). su impotencia. la parcialicé los aspectos del I. Gide. cuando entran en contradicción con el interés social y con el interés público. de la Pléiade». nuestro deber es decírselo y . Seigneur. felicidad.. por qué a la unicidad del ino II corresponde principalmente la multiplicidad.] es incontestable que cuando los intereses privados se equivocan. Se apelará... o a las metamorfosis del E8Í30 I. empero.. a ¿rvención del sujeto. hacer que se atengan a unos límites concretos de los que no deben salir). cin frecuencia. Para feer la aparición del término I.J Je sais que le secret de votre Évangile. irá más lejos el esfuerzo por lograr 'misión de una disociación.. rma general. do de pecado. y triste por Mí. al principio. el prestigióintelecto aclara nuestra ilusión de libertad 26. par des fantômes de faits: à\ d'expérience réelle. § 118. consciente et inconsciente. págs. 2. 44. de la vie morale?. lo que debe sv es una falsificación de la experiencia). LA FUNCIÓN DE LAS PAREJAS FILOSÓFICAS Y s u s . puesto que se tienen en cuenta las nociones elaboí&f das desde muy antiguo. no por ello deja de introducir modificación 26 Schopenhauer. Estas explicaciones no sólo tienen por objetivo lograr la admis. si. No se invoca la disociación pero " tribuye a distinguir el II y a insertar la pareja dentro de un ce to de pensamiento. sur ùrii\ dangereuse pour l'individu et pour la société. 21 Ch. págs. para Schopenhauer. vol. TRANSFORMACIONES Si el empleo de ciertas disociaciones parece que no aporta gralil des novedades.. se describe el término I como si cumpliera una función iiáti Sí donc l'intelligence devait être retenue.-AJ ees. Odier. 6. la intervención de un factor determinado sumims la explicación de la apariencia.648 Tratado de la argumentaciô A menudo. pág. 113. 58 y 59. § 92. Completa el trabajo realizado por el miento de conexiones entre las parejas. (Por tanto. la inteligencia debería esfóra no caer en una pendiente peligrosa para el individuo y para lad dad. 249-50. ce ne pouvait étfèi par des constatations apparentes. para el psicoaiiali el super ego se encuentra en el origen de la pseudomoral 27. c'est une contrefaçon de l'expérience qú%¿ susciter . a falta de experiencia real. sólo podría hacerlo por medio de constataciones aparénteos fantasmas de hechos. de las parejas. . 28 Bergson. Zur Ethik. Brockhaus. Parerga und Paralipomena. au début. Les deux sources. Les deux sources de ta moral et de la religion.a tomo. A menudo. por ejemplo. 25 y sigs. para el ' azo. "2ectamente. fundándose en la pareja jotra técnica consistirá en mostrar que el problema —el cual disociación estaba destinada a resolver— era facticio. se tomará como punto de apoyo otra pareja. basándose la pareja fectIcl° o incluso que el problema se planteará auténtico ' . ao ai rechazo de las parejas establecidas. en su pensato. se ¡Nona con nuevas parejas y se adoptan nuevos criterios para '•jérmino ÍI. En cuanto a la oposita Una disociación.ét nuevo exactamente en las mismas condiciones sin que el acuerdo • provisional sobre la disociación haya aportado ningún beneficio a coherencia del pensamiento 29 . la Cfr. aunque fuese para combatirlos. l'c Muy a menudo. sino a su inversión. a costa de un gran esfuerpues el oyente sólo se sentirá satisfecho si puede. sólo con referirse a ellos. objeto de una constante renovación. The concept of mind. el esfuerzo argumentativo tiende. págs. ora en introducir diso¡aones creadas ad hoc. En muchos campos.. . dado que se aplica a un campo nuevo.32. Lo más fácil suponer que la disociación es ilusoria. Función de las parejas fdosóficas 649 en esas nociones. religón natural realidad ja que podrá asociarse. una pareja tan banal como será. es muy difícil renunciar a los términos. el pensamiento conporáneo se afana por abolir parejas. ora en recordar una disocia»supuestamente olvidada por el auditorio. Ryle. o sobre el principio mismo de la disociafe En éste caso. Así. tal oposición versará sobre las característide sus términos I o II. se sostendrá que sería preciso atenerse a una ón global. Pero. G. dejarles sitio a las nociones antiguas. El esfuerzo argumentativo consistirá ora en sacar partido de las aciones ya admitidas por el auditorio. sin embargo. iécuerda su existencia. de que. Una disocia/como religión positiva repercutirá sobre la pareja ffPffif"?». ora en presentar a un auditorio disociares aceptadas por otros auditorios. acto I. sin cambio de ningún término. en Aragon. pues el int estas inversiones procede precisamente del hecho de que se en un conjunto admitido desde otro punto de vista. lo que dé su persona. pág. un cambio de terminología indicará la de la noción convertida en el término I. en la obra de Salacrou. acto Si. destaca la originalidad del orma Conocemos muy bien la pareja nnorma ^ . Un homme comme tes autres. pág. 146. 277. où. pág. sino lo normal Con frecuencia. 298. Les yeux d'Eisa. Crítica de la razón pura. tan buscada. 325. al poder conceí un término sólo según su relación con el otro término de la ] Casi siempre. aun cuando se justifique por una distinción de campos: [. no es ' ma.. dans l'expression en prose est le spectre d'une pot sée. 242. acto III. la pensée apparaît32. 3 i i . FreriÉ| pareja interpretación existe la pareja * e t r a (normalméi letra espíritu postula esta inversión cuando un jurista sostiene una interpreté determinada: la interpretación que triunfa se convierte en el té no II). mostrará que la inversión se ií en otra visión de la situación particular o del mundo. págs. Salacrou. ' Kant. pág. ti¿í ne un aspecto provocante. la realidad del héroe. devient en vers la substance même de l'expression. y la valorización ¡ que llega a ser el término II. Un ho< arquetipo comme les autres. pág. pág. y le confiere finalmente su valor humano. A. cfr. la inversión.J le mot qui.650 Tratado de la argumentaciô cual versará sólo sobre una o varias de ellas. sentido de que una noción convertida en término I ya no es la i ma que cuando la conocimos como término II. 310-311. Es obvio que nunca es total la inversión de una pareja. n Joe Bousquet. Frente a la pareja * e o n a tendremos la pareja hecho' principié La utilización inusual de ciertas nociones como término Il¿ cluso incidentemente. ^ 31 30 . vinculada a la 30 ejemplo ahora bien.. par irisation. 360. es el espectro de ¿p. De ¡a Rhétorique.32. se vuelve. " Citado por Baron. Vico. Instituzioni oratorie. sino que debemos juzgar los usos y las costumbres por ¡fl" los''"'deberes y las normas). ido la inversión se señala por 1a colocación de las palabras ^oración.. un poema mudo 38 . pág. ora coïérmino I. IV. en verso. ¡Según la Retórica a Herennio. consisten en considerar un mismo fénomeno. en la expresión en prosa. Citado por la Retórica a Herennio. pág. ib. fin ' norma ' ¡lio en la pareja. en ia que. «Los fínes y los medios». pág. § 64. ora como término II: Hay que comer para vivir. y una pintura. por irisación aparece el pensamiento). no vivir para comer 34. 34 5Î . mais nous devons juger des usages et des moeurs par les devoirs et par les règles 35. De la Rhétorique. estas figuras «dan la impresión ¡|üíe la segunda parte se deduce de la primera. en este caso se trata de poner en contacto lÉnómeno con las parejas m e d i o normal y de elegir su ¡ . M Retórica a Herennio. 360 (Bourdaloue). puede adquirir la forma de una figura: algunas antí3 especialmente muchas conmutaciones llamadas por algunos iones33. Nous ne devons pas juger des règles et des devoirs par les moeurs et par les usages. Baron. cfr. aunque la contra» En realidad. 35 Retórica a Herennio. 150. • (No debemos juzgar las normas y los deberes por las costumbres Iflfy'tós usos. m pensamiento. J? Cfr. Función de las parejas fdosóficas 651 ^ ([-•]» la palabra que. ib. 39. la sustancia misma de la expre|ysión. ^Algunas de estas conmutaciones podrían analizarse como una «versión de la metáfora: El poema debe ser una pintura parlante. al ser los diferentes fórj posibles el término I. difícilm^^ te ocupan el lugar del término I. son chos. la libertad de prensa. ¿ 40 Ch. Discours parlementaires. dont personne ne doute. la segunda. inalienables. dentro de la pareja ^ o r o Pues. pág.652 Tratado de la argumèntaciti^ Se examina la colocación del mismo objeto bien como foro. en Revue de l'Institut de Sociologie.° 1. 59. bi$t| como tema. m i des faits.. 53 (sesión de la Cámara de Repre-'. en la pareja t ato * explicación ' Le donné. (Para los hombres del partido católico. porque no pi impedirlo [.. la liberté de la presse. la primera en la p hecho derecho " Pour les hommes du parti catholique. por nuestros hábitos mentales.jJî sentantes del 17 de mayo de 1878). que l'Eglise romaine tolère. la liberté de conscieneé. imprescriptibles}.]. I. parce qu'elï ne peut les empêcher [. que la Iglesia romana tolera.] 39. n. pág. inaliénables.. de simples faits. Existen nociones que. identificadas comúnmente la de «real». es de destacar qiie. Janson. en particular la noción de ío t® Sin embargo. ~. est considéré comme appth fi rence. aparecen como término I.^ tema " hay un medio para interpretar cualquier analogía como una d&Éf ciación cuyo tema sería el término II. quoique rarement aussi : certain. /"l . la libertad de asociadd ya no son derechos naturales. est traité comme caractéristique de la réalité véritable " - 39 P. Perelman. dicha noción se inserta en la pareja -y 'Wm ideal * W1 nociones de «hecho» o de «dato». alors que ce qui sert d'explication. meros hechos. la liberté d'associatió ne sont plus des droits naturels. 1939. la libertad de condéi la libertad de culto.. «Réflexions sur l'explication». imprescriptibles. .^ la liberté des cultes. es considerado apariencia. nous les considérons toutes comme l'accroissement et la diminution d'une seule image moyenne. Nous concentrons une période de cette évolution en une vue stable que nous appelons une forme l-. durante la inversión: la vie est une évolution. se observa muy bien la-conservación íeíertos términos tradicionales. Ambos. Les trois dialogues entre Hylas et Philonous. .} il n'y a pas de forme. me parece que son las cosas en sí mismas. aunque pocas veces sea también cierto. pues. que indican el lugar 'raitivo de las nociones. No están ni vacías. mientras que lo que sirve de explicación. conserconexiones.. Et c'est à cette moyenne que nous pensons quand nous parlons de /'essence d'une chose. al hecho de que las nociones. L'évolution créatrice. ou comme la déformation de cette image dans des sens différents. se estima que es propio de la realidad verdadera). Función de las parejas fdosóficas 653 (El dato. 3. estamos de acuerdo en que sólo percibimos formas sensibles. pâg. algo de lo que eran cuando ocupaban su antilugar en las parejas: Lo que usted llama las formas vacías y el exterior de la cosas. pero disentimos -en este otro punto: usted sostiene que son apariencias y para mi son seres reales 41 . En este pasaje de Bergson. que la materia es una Í. Ce qui est réel. nadie lo duda. como usted. 175. por su tradición. El interés de las inversiones obedece en gran parte. 327... pero quedan reï. aatiguo término I se transforma en término II." diâl. c'est le changement continuel de forme [. ou de la chose même 42.J Quand les images successives ne diffèrent pas trop les unes des autres.32. Bergson. puisque la forme est dè l'immobile et que la réalité est mouvement.. ni incompletas. pàg. parte esencial de todas las cosas corpóreas. salvo si admito. 41 42 Berkeley. sobre todo :ofía. principalmente la palabra «materia». ora el II. entre los que encontramos una pareja característica: objetividad voluntad iQbjektivitátx. o la deformación de esta imagen desde puntos de : diferentes. forma. Lo que es real es el cambio continuo de fórm$ j Cuando las imágenes sucesivas no difieren demasiado entre á consideramos. La disociación de la noción protege de la incompatibilú resulta de ella. Concentramos un período de < evolución en una visión estable que llamamos forma i forma. puesto que la forma es propia de lo inmóvil y la es movimiento.|g % . el aumento y la reducción de una únicÉl gen media. se observa. como concreto.([. podrían calificarse de disociaciones en abanico: I I <I ÌI II II II La filosofía de Schopenhauer proporciona excelentes al respecto. vivo.] la vida es una evolución.. Y en esta imagen medía pensamos cuando hablas la esencia de una cosa. * Wille '' : •1 . a todas. o de la cosa misma). Aunque el punto de vista del autor sea totalmente nuevo.1 en el pensamiento práctico como en el filosófico. Así pues. el acto pasa atérmino II. las cuales versarán ora sobre el I. Pero surgen nuevas dificultades a propósito términos establecidos de este modo.. una tendeíi a nuevas subdivisiones. por el contrario. y estaremos en presencia de esquemas del tipo siguiente. cita se destaca su interés por subrayar la inversión dé laíi act0 forma e n una pareja esencia L a originalidad V i esencia devenir' devenir visión se basa en una pareja muy conocida que trata de recí La esencia deja de ser lo real y se convierte en la apariencia calidad de teoría. Le thomisme. >. Por el contrario. ligón ciertos criterios que pueden ser muy diferentes del de la diso•áción en la cual se insertan... vol. efecto consistirá en aproximar. 246. Sin embargo. 2. cap. er tomo.] p^iriagotable [. no la toca 43 . 34. y ahí reside su interés. 44 Schopenhauer. § 25. si ía pareja interpretación p e ro. mantener.1 no conoce la multi"{ plicidad. los acuerdos adquiridos.. l. algo intuitivo y. con lo que introduce la pareja las disociaciones nuevas. Brock£as..J La multiplicidad de las cosas es el espacio y el tiempo. päg. a fondo. para evitar la incompatibilidad M ía ciencia. 152. desde el punto de vista del valor.. las nociones que dispone.]. Schopenhauer. vol. se escinde en " términos fosas (en el el sentido platónico) mientras que el o <ddeas» Ta lugar a la pareja concepto ( * * 8 * f f — \ intuición ^ Anschauung adá a la pareja P a r c i a i total üt. lockhaus. el simple concepto es algo compleílírtamente determinable.'" Las ideas son. Uno puede preguntarse si no caracterizan principalmente aos en los que no se sabe si operar una inversión de la Santo Tomás quiere atenerse al sentido estricto. que en su conjunto son su objetividad. por supuesto.... esta representación...J la voluntad [. se presentan en todos los sectores del pensa'Üento. pdg. 466.. päg. 1 jfÉsíos sucesivos análisis profundos que permiten no sacrificar ^resultados ya obtenidos. en realidad. 43 . 41 fL Gilson.1 44 .32.. Die Welt als Wille und Vorstellung. por consiguiente [.. se realizan.° tomo. Función de las parejas fdosóficas 655 Sólo hay esta cosa en sí [. 3.' Srl'. esta misma objetividad. es única [. agotable [. 2. Die Weit als Wille und Vorstellung. ed. ed. preferirá la interpretación que superficiellement moins itérale (superficialmente menos literal) 45 es racionalmente más saIpfoctoria. se vuelve normativa. del hombre que la practica) Las pocas indicaciones precedentes muestran sufítient$tri función. el fin se convierte en un ciiténl| permite apreciar y jerarquizar los medios. mientras qüel único. Í zonamientos que relacionan la pareja apariencia c o n j ^ j medio y consecuencia realidad % fin hecho ' f Cuando se duda sobre la conducta que se va a adoptar yj se trata de concederles un orden de prioridad. los cuales son múltiples. por un lado.. Mauriac. Brockhaus. podemos servirnos de la pareja ^^ criterio de la pareja a p a r . Schopenhauer. 19. el medio sólo es un fin mientras que el fin es el objeto real de nuestras preocüpáji. Les maisons fugitives. la áj cia sólo es un medio de lograrlo por caminos múltiples y equívoco^ Así. Nos limitaremos a analizar. falsa a pesar de o. mediante una disodación en éi del término II. i e t n " a . Die Welt als Wille und Vorstellung. tanto en el pensamiento filosófico como en elpen§| diario. es norcnáí:| las sitúe dentro de un conjunto sistematizado en comparácf§|§ un fin que se procura cumplir. heroico. por otra parte. por otro. 636. Mauriac introduce juicios severos: Jl existe une fausse sainteté —non au sens de la 'grqss^ei ture de Tartuffe—> fausse en dépit ou peut-être même i l'effort sincère. quizás incluso. de las disociaciones. päg. que es la reaíic profunda y la única que importa 47 . 3. De lo anterior se dedúcela F. dado que. héroïque. esfuerzo sincero. Schopenhauer sólo verá en la ilusión amorosa un medio el cual se manifiesta la voluntad de la especie."44p'i& . de l'homme qui s'y applique:* (Existe una falsa santidad —no en el sentido de la grosera £ tura de Tartufo—. päg. Pero. 47 46 tomo. Según nuestra concepción. vol. cap. lá feÉll realidad es lo que verdaderamente queremos conocer y. Así.656 Tratado de la argumentaciô todos los términos I. pecto a los medios. 2. w Cfr. Si se examina la virtud como un medio para brillar... rehúsa tener hijos. esencial únicamente. por ejemplo. •asiderar algo como un medio equivale a devaluarlo. se tiene la impresión de juzgarlo como un medio ¡'¿jiras a estas consecuencias y. el valor que se atribuye a lo que vale en sí. Hemos visto que de los reproches que hacen los idealistas a la utilización ¡argumento pragmático. en estos dos casos.éspeeie. puesto que se transforma en el término I de la pareja ® lo que era el término II en la pareja consecuencia hecho o principio íbíisíderar que algo es medio equivale a afirmar que sólo es apalee nuestra preocupación. o como principio. en realidad. ai ser la manifestación misma % medio. el deseo de la joven coincida con de la especie no es más que accidental. se producirá una contrató. Cfí. una apariencia.a. se lo devavisto también que un fenómeno. El amor individual' es una manifestación de la voluntad if. el fin real permite oponer lo real a sus manifestaaparentes. «El argumento pragmático». sólo es en apariencia y. un accidente puramente contingen. «El nexo causal como relación de un hecho con su consecuencia 9 d. — 42 a . en este caso. § 62. 640. el misValor 50. accidentales. ¿ICtMENT ACIÓN. El que. un medio con un fin». por eso mismo. porque ama a un joven. a quitarvalor absoluto.CÉtoio medio con vistas a un fin o como un hecho o principio ' Acarrea una consecuencia. Función de las parejas fdosóficas 657 cuyos padres quieren casarla con un anciano rico y que ja a ello obstinadamente. se sacrifica por el bien de la 48 ¡ . pág.í&té modo.32. contingentes. en otras circunstan. se a que le atribuimos un valor secundario: ID. § 63. tratado alternativamenr. al apreciar un hecho con arreglo a snsecuéncias. no tiene. !pe vale como un fin. La alabanza es una consecuencia de ¿j} virtud. al permitir^ sentar su ausencia como algo no deliberado. dont je sais le mystère53. A couvrir d'autres feux. hermano. I. al menos. un prétexte. en À la recherche du temps perdu. Un voile ingénieux. es un entretenimiento. Proust. pâg. est un amusement. si se lo percibe! un medio con miras a estas consecuencias. mon frère. El medio. vol. pâg. véase «prétexte» segun Littré. Para cubrir otros fuegos. un pretexto. entre nosotros. II. es el procedimiento excelencia. Sur l'honneur du monde. veremos de qué forma las propias técnicas argumentativas sujetas a esta descalificación. entre nous. Un velo ingenioso. (Henriette. la importancia que le concede al honor inducíe a que no ama la virtud. cfr. et ensuite le fait paraître indigne de l'i (Así. vol. - Algunos efectos sólo pueden alcanzarse —como se ve condición de no buscarlos o.. Se devalúa uri. en Sermons..658 Tratado de la argumentaciô Ainsi l'empressement qu'il a pour l'honneur fait croire qu% pas la vertu. § 63. de presentarse comí consecuencia de hechos independientes de la voluntad o de i» ducta determinada por otras preocupaciones. i La enfermedad diplomática. y luego hace que parezca no ser dig honor). 726. Femmes savantes. II. aquella en la que no se que sirve demasiado bien al susodicho enfermo. 53 Molière. . Cabe recordar el pasaje de Proust que ya hemos citado 52 . 51 £ Bossuet. : Î . puesto que la consecuencia de una situación de hecho. La prisonnière. Más < te. En la medida en que se alega como fin lo que es me denominará pretexto: Henriette. cuyo misterio sé). y sus consecuencias normales no se producen. 210. recibirá el calificativo peyorativo de procedimiento. II.^ M. 3. 52 . consecuencia Q en . Ed.S p ^ o c o n s e c u e n c i a . Función de las parejas fdosóficas 659 tentó. Le génie qu'on s'était plu. à considérer comme une force. a». a p a r e j a pretexto hecho lin ta valoración de los fenómenos dependerá estrictamente de su f en las parejas. reduce siempre alquiera o no. XV. que no es hecho ncipio. Chaignet. ya no es la realidad que cuenta: es un íflejo. la indignación moral más legítima. (Ni siquiera el hombre es ya la medida de las cosas: es su jugueH r i te. es un eco). todo estudio de las de la criminalidad. tiene menos importancia. La rhétorique et son histoire.32. Sin embarJb cuando se trata de devaluar la libertad de la mujer romana 54 A. ya no es luz. Por las misrazones. fin hecho ¡ •desemboca en la valoración o devaluación del mismo fenómeno. escribe espontáneamente: L'homme n'est plus même la mesure des choses: il en est le jouet. . ce n'est plus une lumière. del que se deduciría que ésta sólo es la çtiencia de un estado de cosas preexistente. sólo se aprecian con arreglo al hecho o al fin del que ¿penden: la elección de una de estas parejas . El genio que. incluso genial. pág.une cause. . c'est un écho 54. una apariencia. n'est qu'un résultat. c'est un reflet. v La libertad es el valor esencial de los existencialistas. al apreciar las ideas de Taine —que constitupütta presentación de los fenómenos culturales como la conseËeia. una causa. basta ahora. como el término I de una pareja cuyo medio social sería Hérmmo II—. sólo es un resultado. se había complacido en considerar como una fuerza. lo que pasaba por fin puede convertirse en el término la pareja. ce n'est plus une voix. jusqu'ici. se percibe espontáneamente como una devaluación in„bíe. Lo que sólo es consecuencia. ya no es una voz. la transformación de los fenómenos de conciencia en epimenos. por eso. un epifenómeno. la tentativa de hacer del hombre un producto de su ibiente. como ivmedio. m . m ijipmbre. Chaignet. La consecuencia. |c£l esfuerzo filosófico de Buber. El pra|i|^p teóricamente. Traité des vertus. Di Ü adversario del racionalismo. de Beauvoir no vacila en transformar esta -fi* ¡J en 1a disposición de nuestros actos y en el orden de nuestros fines. 153. V. escribirá Jankélévitch: [. qUe í ion.•iim . I. 24. lo que.] El hombre arbitrario... último permitirá discernir. a esta transformación de los fines en medios por la disoel único fin y el único criterio. 95. un fin absoluto.-. pâg. apreciará con arreglo a la acción. parce que. en la antigüedad.. comprend^! siempre es bella y virtuosa. c'est aussi le prine [. E. todo lo que depende de lo útil forma fin? Afin que nous soyons au fait de /inévitable préalable. S. à l'égard de ceux qu'il renseigne.:. de chef. si supone una alegría descubrirlo. por el contrario. un mundo embrollado en medios y fines. el sacerdote se vuelve y ordena).. lááeeíf medio. dans l'aménagement de nos actes et dans la position de En el hombre. tanto el conocimiento como la ¡lÉÍSii y a la descalificación que resulta. incrédulo hasta la médula. : m i. pâg. Conocer al ser. dentro del fin primitivo. algunas veces.. en una libertad pour rien (para nada) 55. 55 56 57 ï i. iHr* v : •¿tí . págs. ([. j depende del valor de su fin). conserva ciercomo el resultado del conocimiento. V '. 189. Para Buber.. que habrá ido el valor de término II. de Beauvoir. Dupréel. Inyfi g¿¡.. de guide et quelque/ cuentro y de presencia. if ción de medios. de enfigure.) le philosophe va vers l'être et nous dit ce qu'il est. ontològico.' :'^ ¡fc'Un principio no es. como Buber. si c'est une joie de le découvrir.] el filósofo va hacia el ser y nos dice lo que es. para valorar el coraje. a ¡|e medio a fin. bertad en un medio y. nada se opone a la repetición indefinida de esta tismo. equivale a afirmar uní reí k valor. es decir. de todo lo que. apreciado por lo general comc g i l sofo. Buber. en el ontologismo. 71. ce soit uni i todas partes incredulidad y arbitrariedad. por ello.. On comprend que chez le philosophe. pió de una resignación.. la función de experimentar y de utilizar se desafins. lo que es más. comprenez\ est toujours belle et toujours vertueuse.. al ser el primer resigmedio preciado en la acción. una nueva disocia|¿n podrá transformarlo en medio con miras a un fin ulterior. [.. Esquisse d'une philosophie des valeurs. Es fácil comprender que. Tras haber hecho una genuflexión ante Dios. E. í/h 11 : íi i-.. sólo ve en d'une résignation. s'impose à nous comme obstacle ou s'offre comme moyen. en el caso del filómente. nado. Après avoir plié le genou devant le dieu. la relación [. en un medio para ün Íf|J|| se nos impone como un obstáculo o se ofrece como un medio. cualquiera que sea su contenido. Jankéîévitch. quei que soit son mnt et ne dépend pas de la valeur de sa fin 56. desempeñará —con respecto a los que enseña— el papel de guía y. le prêtre se retour-pM 57 he aquí su mundo [. la primada de lo teórico sobre lo práctico. al insistir en la posibilidad constante de transformar en término I el término II de cualquier pareja atedio descalifica esta pareja por completo y la visión del mundo fin M.-. ¿con qué fin? Para que estemos enterados de lo inevitable previo. pâg. en calidad de término I. sea una resignación entusiasta.. lo que constituye un buen o un Ver el conocimiento como una consecuencia de lo real. Je et Tu. ? .' ili S.] esta virtud es un conjunto formal y categórico. ne et commande . étant te premier résigné. porque. Así.] 5B. estigmatizar la visión sólo quiere ver su fin: „ mundo de aquel para quien todo es sólo una técnica. también es el princisin consistencia. elección de fines e invenrésignation enthousiaste. Este proceso permite a cepción que se tiene de lo real. • Mi ' ' M ! m m m •iM V . Un mundo carente de sacrificio y de gracia. Le deuxième sexe. rrolla generalmente en detrimento de su aptitud para relacionarse naître l'être. rfe parte del campo del eso: ce qui. U S ' . .660 Tratado de la argurñentd^^mÉ^* Función de las parejas filosóficas 661 .] cette vertu est ensemble formelle et catégorique. de jefe. la presencia dé filosóficas se manifiesta mediante expresiones características q: miten distinguir. Conviene observar que el contenido una disociación puede corresponder al tema y al foro de una analogía (cfr. el término I del término partiendo de la oposición . § 84. Dicho esfuerzo nos proporciona una muestra sante que enseña cómo la técnica de la disociación de las . filosóficas puede provocar el rechazo de los dos términos de la reja. pág. La pareja n o m ^ r e hará posible que se cosa el salario nominal al salario real. al primer vistazo. heurté. Por lo cada vez que una disociación aparezca señalada por una p sustantivos. del hombre verdadero. 59 . LA EXPRESIÓN DE LAS DISOCIACIONES A quien conoce los usos de una lengua. Charmé.662 Tratado de la argumentaciô al que está vinculado. «Efectos de la analogía». mayúscula. que por sí solos cuentan. Cfr. rra auténtica». 652). el demostrativo { mundo». peut-être. «ille homo») pueden apuntar que se trata de la sol" del mundo. en beneficio de un mundo en el que ¡ len el encuentro y el amor humanos. si bien la palabra de Dios es falsa literalmente. Anfión cantará: Ai-je blessé. la negación del punto de vista que presupone el recurso a pareja. los adjetivos y los adverbios derivados podrán nuevas disociaciones. también. anunciará el término II: «la Guerra es la. y la pareja letra Pe espíritu escribir que. es dadera espiritualmente 59 . El artículo determinado («la solución»). se puede disociar cü noción por la adjunción de los adjetivos «aparente» o «r de los adverbios «aparentemente» o «realmente». el encuentro con Dios amor divino. en nombre de otra visión y de otro criterio de la re § 93. niega la existencia de un ente de razón al que llama Dios. (¿He herido....] el ateo auténtico. contrariado. —il nie l'existence de Dieu parce qu'il confond Dieu avec cet être de raison [..] el pseudoateo. niega la existencia de Dios porque confunde a Dios con ese ente de razón [. en niant l'existence de Dieu nie l'existence d'un être de raison qu'il appelle Dieu mais qui n'est pas Dieu. el término II recibe el calificativo de «propiamente . se anuncia la presencia de un término I: {. par Un acte de son intellect qui demande de soi à transformer toute sa table des valeurs et à descendre dans les profondeurs de son être. Para no desvirtuar el sentido del texto. l'existence de ce Dieu qui est l'objet authentique de la raison et de la foi et qu'il appréhende dans sa notion véritable 62. Raison et raisons. adosando a un sustantivo un prefijo como quasi. Por el contrario. de ta T. escena 5. 61 a . La expresión de las disociaciones Le Corps secret du monde? Et touché l'Être même que nous cache La présence de toutes choses? 60.93. 161.. quizás. non 6Í . ([.] le pseudo-athée. en niant l'existence de Dieu nie réellement. negando la existencia de Dios.] le vrai athée. negando la existencia de Dios. 663 general. Vaiéry. AI cuerpo secreto del mundo? ¿Y tocado al Ser mismo que nos oculta La presencia de todas las cosas?).) J.. Poésies. niega realmente —mediante un acto de su intelecto que le pide que transforme toda su tabla de valores y que descienda a las profundidades de su ser— la existencia de este Dios que es el objeto auténtico de la razón y de la fe y al que aprehende dentro de su noción verdadera). pero que no es Dios. Encantado. Maritain. (N. Ampkion. p.. pág. conservamos los ejemplos en francés. 288. \ pág. i como aparecen en el original.. E. une unité qui se multiplie (una unidad que se ca) 63 . 65 H. —et les philosophies véritables et encore vivan' (Las luchas espirituales propiamente dichas del humanismo peo como tal se desarrollan como luchas entre filosofías.° 2. Junto a los prefijos descalificadores. manifestaos Lefebvre: L'idéalisme ne trouve d'arguments (si l'on peut dire!). desde à su: hasta el empleo de las comillas. una teoría inadecuada. pâg. À la lumière du matérialisme dialectique.. 24. n. logique dialectique. 64 63 . verdadera.'. 179. pâg.. pero no la mis:: y las filosofías verdaderas y aún vivas). I: Logique formelle. un fabricante ilusorio. A propósito de los argumentos sobre el idealismo. L'être et le néant. Husserl. a • entre las filosofías escépticas —son más bien «No Filosofías^ pkilosophien) que sólo conservaron el nombre.-P. existe una serie de e? siones que indican que se trata de un término I. a un ente dé zón. Lefebvre. el térmia^ I designa aquí. 1949.)^. en Les études philosophiques. pâg. Husserl descalifica las filosofías escépticas tratándolas de philosophies (no-filosofías): Les luttes spirituelles proprement dites de l'humanisme eut en tant que tel se déroulent comme des luttes entre des phüosophr ' à savoir entre les philosophies sceptiques —ce sont plutôt des «0 Philosophies» (Unphilosophien) qui n'en ont gardé que le nom pas la mission. qu'en ¡ versant non seulement le processus réel de la connaissance f. q t i e ^ en realidad. Sartre hablará de quasi-multiplicité (cuasi multiplicidad). Sartre. «La crise des sciences européennes et la phénoménologie transccEdantale». 139.664 Tratado de la argumèntaciti^ El término II es el que es auténtico. (El idealismo sólo encuentra argumentos (¡si podemos denomfeíf* narios así!) invírtiendo no sólo el proceso reai del conocimiento 1-4^1 J. real. como en la mayoría de los casos. (La paradoja. 777. errores. comentado por J. ® Shrî Aurobindo. 187.-P. The God that failed. Le guide du yoga. constituyen un velo. pág. 61 E. «La réalité et son ombre». pág. 24. Crossman. un obsal conocimiento de la realidad. cfr. -Tales opiniones son tachadas de ingenuas 68 . 61 '• H ' fó Ib. una máscara. Es $ forma habitual que tienen los filósofos hindúes para oponer la piídad a la apariencia: El alma. Conocido el uso que con' frecuencia se hace de esta forma de íificación en ia polémica comunista 67 . también el verso del poeta negro Césaire pe llama a los blancos vainqueurs omniscients et naïfs (vencedores omniscientes {ingenuos). op. en fa medida pié iio nos revela el término II. . a la que ha llegado ei idealismo moderno. en Les temps modernes. En efecto. en R. la fanpinagoría. pág. el término I es y visible. ilusiones. págs. f l •-: pualmente. escribirá: 665 Le paradoxe.. A. • 70 E... III.|j3: La expresión de las disociaciones ismo. por el ser vital y por la naturaleza física 69. su objeto es el ídolo. una vez dado de modo inmediato. 780. 265. Koestler. 140. la imagen no es la Iftproducción del objeto. pág. en un hermoso poema filosófico de pág..-)). amenaza con ocultárnoslo. la cual. sino que posee cierta opacidad que nos í oculta la realidad 70. juge la portée de sa «critique» [. en la fenomenología de Levinas. Cfr. Husserl.} 66. Levinas. está en contacto directo con la verdad divina. auquel est acculé l'idéalisrne moderne. IJEstas diferentes designaciones del término I aluden a la pareja u idtt 'subjetivo yerbal^ q u e distinguen lo que pretenden algunos jad objetivo real ( lo que es realmente. fantasías.. juzga el alcance de su «crítica» [. ensueños. itós. 56. Sartre. noviembre de 1948. pero en el hombre el alma está oculta por la mente. una pantalla. cit. prejuicios. el ser físico. Situations. aparece como lo que se transparenta «n:i noche: ¿No sabes que todas las cosas que cubre la noche ..} une oeuvre de purification 74. el papel del psicólogo que se trata es el de: réduire des obsíacles s'opposant au libre essor spiriíuél [. 74 Ch.. Antonium Flaminium et Galeatiurtt Fiori montium. r.666 Tratado de la argumentaciô Girolamo Fracastoro... 73 Shri Aurobindo. G. 56. No son verdaderas como son ellas» sino sombras o '¡/rS Espectros» a través de los cuales se trasluce una Figura [Ektrafla^!|| A menudo. 206 a. Ad M. hay que alejar toda impureza.. qiié duce el desconcierto y el error. la mención de una sustitución señala la pre de una disociación: se quiere indicar que el sujeto. pag. .. 72 3nri /uirooinao. 31. i 86. Storia dell'umanesimo.e guiae au yoga. llega a Siempre el intelecto sustituye sus propias representaciones j niones con el conocimiento verdadero 72. pág. al cóhsl como término II lo que sólo es término I. Les deux sources... el sujeto se da razones aparentes para aétüaf'i es preciso exorcizar: . omnia: «Carminum liber unas». pág. 303. im pie to o una ocasión para someterse a los propios deseos. Odiet. de la vie morafà pág. De la sumisión al Divino no debe hacerse una excusa. Girolamo Fracastoro. Según Odier. Por consiguiente. á IpsjfÉpV mientos inferiores. al ego o a alguna fuerza de la ignorancia 0 * la oscuridad que falsamente adopte la apariencia del Divijfo'-¿ Para evitar esta trampa. pág. consciente et inconsciente. Toffanin. L. La purificación es un proceso i permite separar el término II de lo que sólo posee su apariént de lo que sólo constituye una aproximación más o menos im¡ ta. . en el cual las apariencias separadas pasan de una a t' otra [. sólo es fugitivo ¿accidental. 108)». des lam.] ese pequeño ser mental.. Lefebvre. sólo es un fragmento pequeño de la reali|$jue quiere hacerse pasar por el todo: W". À la lumière du matérialisme dialectique. beaux de vérité Í. comme des apparences momentanées. duradero. y. ese pequeño ser vital. Le guide du yoga.. pâg. > comme superficielles.. esencial. 14S.. H.] «Damos el nombre de dialéctica al movimiento más elevado |f de la razón... 1. se las conciba " Shrî Aurobindo. que oficial. por eso. pâg.93. La expresión de las disociaciones 667 (reducir los obstáculos que se oponen al libre desarrollo espiritual [. |rmanente. como apariencias momentáneas. % . I. pgique dialectique. ' Lo fragmentario está destinado a desaparecer. I: Logique formelle.] et se dépassent (Hegel. es real lo que es profundo. ese cuerpecillo que llamamos nosotros sólo son un movimiento superficial y.108)» 76 .. Les thèses en présence se découvrent alors comme incomplètes. Netamente exterior de personalidad.] «Nous donnons le nom de dialectique au mouvement plus élevé de la raison dans lequel ces apparences séparées / passent l'une en l'autre [. [. (Las tesis presentes se descubren entonces como incompletas. por ei contrario. co: • ijio superficiales. 189.] Es una obra de purificación). puales se superan en la síntesis: . Resulta normal que todas las actividades orientas a resaltar el término II en toda su pureza. Grande Logique.... f. en p absoluto. Todo eso sólo es una pizca cornil. Gran Lógica. nuestro verdadero «yo». fío mismo sucede con las tesis contradictorias en una discusión. jirones de verdad fr. puesta en primer plano durante pí una breve existencia mediante el juego de la ignorancia 75.. ¡^ aparente es lo visible que se encuentra en la superficie.] y se superan (Hegel. artl tes. l'ordre établi par uni-conscience. i. artificielles les tions législatives. .. toute hiérarchie et toute discipliniV 668 Shrî Aurobindo..Tratado de la argumenté — . ces grandes philosophies encyclo ques. enemigo: . artificiel enfin. les sommes) logiques. Para triunfar. Este pasaje es particularmente interesante.. en toute i de phénomènes sociaux. 99. porque preconiza §f serva el rechazo.. d'un qui de mille morceaux de science font un seul et riche vêtement déguisement— du vrai [. Cuando se vive en la verdadera sabiduría. de los elementos que uno quiere desembarazarse como si fuera una técnica caz que la que consistiría en hacerse su dueño por coacción es decir. extendida por los ron quienes trataban de artificial todo lo que Ies disgustaba:. que proceden de fuera [. suivant les économisé de l'ancienne école.. artificielles surtout. — »-. . les constitutions tout d'une pièce. pues así es mucho más fácil desterrar^ si se tiene que luchar contra él como si fuera una parte cóíi del ser que hubiera que expulsar lejos de uno.]. jaillies de ta tête d'un Aristote. On a la mauvaise habitude d'appeler artificieî.} Ppr?J la primera condición para desembarazarse del deseo es-la de i la verdadera sabiduría. en oposición con lo que es auténtico o natural. les codifications durables introduites dans /es langues pQrfÊm que grammairien fameux tel que Vaugelas. dentro de un término I.ai cial. por el sacrificio de una parte real de uno ííiisü^|| A menudo. se ve que íi están fuera de uno mismo. Es más fácil Í razarse de una excrecencia que amputar lo que siente contáf| ?? de uno mismo 77. d'un Descartes..icomo una liberación. tout régime industriel et économique qui sera pas fait comme de lui-même. Le guide du yoga. se descalificará ai término I como factido d. como una lucha contra los obstáculos^ lados por el término I. es preciso tratar todo concierne al término í como algo extraño.. Tarde sel contra esta técnica de descalificación. pág. No resistimos la tentación de citar aquí. pàg.. individualiste. Ayer. ì'ii '•• T Tarde. utilizando los trabajos de mil espíritus anteriores [. 40. 37. des divers in térêts. se reconocerá como facticia esta deserción: los adversarios de la metafísica calificarán sus enunciaré fictitious en oposición con genuine 19. Traité de sociologie générale.o I. Pareto. contrario al jpromiso. denominará a este último Ovaciones» con relación a los «residuos» que son la verdadera d social 80 . 791. ¡fl^aa.|f teológicas. Truth and Logic. que —incluso liberal y... '.] 78.. a las codificaciones duraderas introducidas en las Ien"feglias por algún gramático famoso como Vaugelas. artificiales. Language. naîtrait avec le péché origi%'ïiëi d'avoir été savamment élaborée par une seule tête. Pareto. pâgs. qui.. (En cualquier categoría de fenómenos sociales» existe la mala eosalumbre de llamar artificial ai orden establecido por uniconciencia. artificiales. a las /todificaciones legislativas. en sus tentade descalificación del adjetivo «no auténtico». La logique sociale. se«/gün los economistas de la antigua escuela. utilisant les travaux de mille esprits antérieurs [. ¡"Tí. observamos hay algunos rasgos que caracterizan de modo más general al .ir i La expresión de las disociaciones 669 grifes diverses productions. en cierta medida.]. /artificiales. 203-204. lo que no satisface a este criterio. dans une certaine mesure. las sumas . ^término I. los existencialistas contemporáneos. 50. même libérale et. § 1403.•. pâgs. las constituciones en conjunto. artificial. sobre los diverÉ'/sos intereses. J. 43 . para subrayarlo 71 . Pero. . especialmente. al razonamiento persuasivo. a todo régimen industrial Éi&iy económico que no haya surgido de sí mismo. finalmente. individualista— J|!'/naciera con el pecado orginal por haberla elaborado sabiamente una fcrjúmca cabeza. il. a las grandes filosofías enciJpdopédicas. quienes de mil trozos de ciencia hacen un único y rico 4 vestido —o disfraz— de lo verdadero [. enotros. un Descartes. " A. surgidas de la mente de un Aristóteles. emplearán.Kant. a toda jerarquía y á toda disciplina sobre las diversas producciones.Y Ért numerosísimos casos. 30 V.]). el término ÍI indicando lo que sirve de criterio de valor.. J Et c'est cette noblesse innée.. submergés par une vague immense de désespoir? [.. cette résolution impavide de dénoncer falsification...... cette al candide et hardie de masque et ¿/'armure— qui porte Mauriac aié^ tant d'équité et de franchise. auténtico —de buen grado diríV. dans un bar dans M mosphère frelatée et artificielle du «monde» —se.670 Tratado de la argumentaciô bien.. qui.. mos impoluto—.. pour /'esprit la tradition. les compre sions.. est toujours pour la vérité contre le mensonge.. quelque chose d'audacieux et rf'autbéàti|i —nous dirions volontiers d'impollué— une intégrité individuel0i noyau de pureté qui ne se laisse ni intimider ni fausser par le et la vie sociale [. un largo extracto de una página de Nelly Cormeau.J groupements) tices 1. chez Mauriac. es decir poco ^ que eso lo deja indiferente.] Il a horreur des castes {.. pàgs. 81 . de toute oeuvre mauriacienne. font jaillir uk.J Le monde pollue la pure nature modelée par le I. c'est peu de dire que cela le laisse indifférent: nous av vu avec quelle virulence il fustige les «convenances». ^ f f i -. hemos visto con qué virulencia fustígá i í Nelly Cormeau. pour /'authenticité des rapports directs de personne [.] Mais tout ce qui est superstructure sociale. (En Mauriac. una integridad individual... cette pureté loyale.J Son cadre véritable est la libre nature [. pressant à ce qui gît en nous de plus palpitant et de plus [. El et al haber encontrado en Mauriac varios temas que agruparíamos buen grado en torno a la pareja central .j Or. et malgré son catholicisme aíxsoil£f r la rencontre des incroyants 81. y. dans un salon. un núcleo de pureza no se deja intimidar ni falsear por el mundo y la vida social {„¿J Pero todo lo que es superestructura puramente social. hay algo audaz. L'art de François Mauriac.. les préjugés [.al aptÉi individual al propio autor los valores que éste ha evidenciado.. 183-184 («C'est nous oui soulignons»).J C'est tout cela aussi —cette authenticité sans fard. se expresa ! la manera siguiente: II ya... p ingénuité incorruptible.] Faut-il tous ces personnages qui. . es lo que provoca que.. jsque distinguen al término I: impureza. Klemperer. Así. ¡pista cita.1 ¿Es preciso recordar. transitoria. ileal.. y pese a su catolicismo absoluto. núcleo.] El mundo contamina la. ficticio. con tanta equidad y franqueH za. en un bar —en. finalmente. superestructura. pág. esta ausencia cándida y atrevida de máscara f: y de armadura— conduce a Mauriac.] Todo esto también —esta |i í autenticidad sin disfraz.. /. de cualquier obra 'i de Mauriac. de la autenticidad de las relaciones directas de persona a persona [. la mayoría de las expresiones que hemos considerado pactérísticas del término II: impoluto. en oposición con [i Alemania nazi. f f j la atmósfera desnaturalizada y artificial del «mundo»— se sinrieron . auténtico.. al encuentro con los incrédulos). I& Alemania eterna era la Alemania verdadera. este adje••íiivo unido a la palabra «Alemania» sólo era una forma del Superlativo 82. pero. pitea de que el término I es un abstáculo (armadura). aparente. a todos esos personajes que. el adjetivo «eterno» designa con infrecuencia un término II: para los alemanes contrarios al III Reich. La expresión de las disociaciones 671 las «conveniencias». artificial. esta ingenuidad incorruptible. se apunta. natulareza pura moldeada por el Creador [.] Su ambiente verdadero es la naturaleza libre (.93.. T. ^naturalizado. hacernos olvidar que una expresión habipiialmente utilizada para indicar una disociación siempre está lejos íé tener esta significación. en un salón. los prejuicios l ] Le horrorizan las castas [. en este |j momento.] Hi¡ Mauriac siempre es partidario de la verdad frente a la mentira.. la idea de máscara. se desprenda una llamada que acosa a lo más palpitante § y sincero que yace dentro de nosotros [. para Hitler.. L. pág.] las agrupaciones ficticias [.^ súbitamente invadidos por una inmensa ola de desesperación? [. los compromisos.] Y esta nobleza innata.. mentira. agrupadas espontáneamente bajo la pluma ll crítico. esta pureza é. láibién la del error (falsear). verdad. " V. . 277.. del J espíritu frente a la tradición. Notizbuch eines Philologen... j®"Estas pocas observaciones relativas ai enunciado de las parejas Pío deben. 202. de disfraz.. esta resolución impávida de de|¿í: nunciar toda falsificación. en absoluto.... religión verdadera religión natural ponder al término I las religiones que se rechazan.sociar una noción. 84 Cfr. Timon. non est idem. un roi dans ce cas. La retórica como procedimiento § 94. al aspecto a la vez si cativo y coherente del pensamiento. El mismo esfuerzo de disociación exige la expresión: Si dúo faciunt idem. un rey. 193. a récóric la palabra «religión» dos usos que corresponden a una diso sobreentendida. sin embargo. 6 !. Livre des orateurs. —Und warum Keine? —Aus Religion! citado por Erdmann. negación de un término Welche Religion ich bekenne? Keine von allen Die du mir nennst. pâg.672 Tratado de la argumentaáóttSM%. en este caso. para comprender el pensamiento. 83 . figuras cuasi lógicas: tautología aparente. sin precisar. no se puede evitar la disociación :j cional si uno se atiene. Die Bedeutung des Wortes. de qué maneta ele* efectuarse la disociación. —¿Y por qué ninguna? —¡Por religión! ^ obliga al lector. Por ejemplo. El contexto indicará lo que debe có: rarse como término I o como término II. r e ü g i ó n aparente 0 religión positiva> ^ . o esta frase de Mirabeau: Or. esé áíé de Schiller: ¿Qué religión profeso? Ninguna de todas las _ Que me nombras. al ténriirtó de la pareja. ya no es un rey). n'est plus un roi 84. Varias de estas expresiones constituyen lo que hemos llamadfr. como es normal. pâg. Estas expresiones invitan g. (Ahora bien. la que se profesa. ENUNCIADOS QUE ANIMAN A LA DISOCIACIÓN Ante ciertos enunciados. señala ••:]. pág. Pagnol.-.. Sartre utiliza la exprem l'étre est ce qu'il est (ei ser es lo que es). § 51.. cuestiona el carácter analítico. La fórmula. como su sinó). La exigencia de disociación podrá resultar de una oposición enft una palabra y lo que se considera. César. a la vez. Las expresiones paradójicas siempre invitan a un esfuerzo de X . «Analiticidad.. L'être et te néant... como si fuera lo que no í es y no fuera lo que es [. En una larga arguIptflción..] est un principe contingent de l'être en soi*6.1 le fait d'être ' 1 ce qu'on est [. (Morir. el objetivo al que tiende el em0 á t la expresión y su justificación. aOUMENTACIÓN. Mais ça me fait peine de quitter la vie 87. como esta constatación de Panisse: De mourir.] el hecho de ser lo que uno es [.. 1Í: Nous verrons que l'être du pour soi se définit au contraire comme v étant ce qu'il n'est pas et n'étant pas ce qu'il est (.1 designa una región singular del ser: la del ser en sí.. En expresiones |jtó «los negocios son los negocios». comúnmente.. análisis y tautología». 33. 24. no me importa.. en cambio. o na verbo. Veremos •< que el ser para sí se define.. Cada vez que se una a un sustantivo un adjetivo.p. que parezca incompatible con él («docta ignorancia». ([. Enunciados que animan a la disociación 673 mismo.•] désigne une région singulière de l'être: celle de l'être en soi.] : es un principio contingente del ser en sí). «mal " Cfr. MSEsta disociación será. Sartre. K J. «un duro no es un duro». La interpretación que le a disociar al ser en sí del ser por sí. Así. — 43 . < ^ 1 disociación. Pero me da pena abandonar la vida).. pág. .-P. ça ne me fait rien. Ése puede tomar dos veces el mismo término con el mismo sentiLa forma de resolver esta dificultad es disociarlo en término Mérmino II. 17 M. identidad de los contradictorios 85. número dedicado a Jean Cecteau. sino que sugerirá que ¿ intensifica una primera disociación. «las condiciones de la capitulación ini cional») 88.-i bienaventurado».. Que muere cuando es preciso para estar más vivo). mayo-julio de 1S50. se afirma una. 266. véase The memoirs of Cordeil Hull. 91 Ruth Benedict. deser por Ruth Benedict. entre nociones. Orphée (película). J. pág. Cocteau. en esta definición del poeta qué ce Orphée: C'est écrire sans être écrivain 89. Por ejemplo. 92 V. Cocteau. en Empreintes. cuyas aplicaciones. idé eos. págs. t 90 J. En cuanto a la relación de determinación entre términos. Qui meurt quand il le faut pour être plus vivant 90. ción inadmisible. pág. Se podría relacionar con esta idea la respetada máxima vida japonesa «perder para ganar». The Chrysanthemum ahd the Sword. muestran que lo que se pierde sólo es él 1 en comparación con lo que se gana 91 . 89 88 . Traité des vertus. pág.Tratado de la argumentaciô -. • 674 (Es escribir sin ser escritor) 0 en estos versos de Plain-Chant: L'encre dont je me sers est le sang bleu d'un cygne. . utilizada por Jankélévitch 92 y que se superpone a disociación en la que el alma era el término II. sólo una disociación hará posible su comprensión^ Lo mismo sucede cuando. antítesis formulada con ayuda de una uniás Para esta última paradoja. 58. Jankélévitch. en epígrafe. no sólo invitará a una disociación. I570-7Í. (La tinta que empleo es la sangre azul del cisne. 163. pág. 9. «pensar lo impensable»^ ' " presar lo inexpresable».. «alegría amarga». Ib. lo prueba la expresión !' de l'âme. Plain-Chant. Giros como los que acabamos de describir forman lo qué ha llamado paradojisrno. «más naturales y evidentes». «Identidad y definición en la argumentación». " Cfr. para definir el «trabajo». § 92. De la Rhétorique. Vico.45. § 50. tras haber eliminaáp Jás concepciones más usuales. Le guide du yoga. . Smith. 361. págs. y nada más 98. As|Shií Aurobindo. The Wealth of nations. uso de la palabra con varias formas gramaticales. «La función de las parejas filosóficas y sus transformaciones». más fáciles de mafijar. También encuentra con mucha frecuencia en la poliptoton. nos suministra lo que considera ¡verdad más profunda del trabajo»: Por «trabajo» entiendo la acción hecha para el Divino y. El trabajo es la medida real del valor de cambio que poseen todas las mercancías 99. quien rechaza los demás criterios.. Ib. «negar que algo sea lo que es» 94. 207-8. 151. '8 Shrí Aurobindo. a veces confundida con conmutación 96. opuesto a su uso habitual o aparente. 150. había declarado: . o la figura que llama oxímoron. M Adam Smith. por los cuales fe estima comúnmente» el valor de los bienes. Las definiciones disociativas a 675 . Á. pág. :. M n . LAS DEFINICIONES DISOCIATIVAS Baron. v La definición es un instrumento de la argumentación cuasi lógiK También es un instrumento de la disociación nocional. ¿sentido real de la noción. espedente cada vez que pretenda proporcionar el sentido verdadero. repetición en dos frases sucesivas de las mismas dentro de una relación invertida. págs. M Cír. en la antimetátesis letábole95. cada vez más. en unión con el Divino —sólo para el Divino.bras que parecen excluirse mutuamente 93. pero inestables. K Vico. Iristituzioni oratorie. pág. 31-32. § 95. pág. «Beflnicsones de 3os afeetos». . no se aleje éntef.676 Oponiendo la naturaleza de las cosas a la significación palabras.. 84. es decir.) criterios que deben permitirnos delimitarlo. 161. Así. aparece totalmente explícito en este pasaje de Berli relativo a la posibilidad de mantener la noción de materia ••r} a una definición nueva: {.] no hay materia. . como el enunciado de una condición: Une pensée religieuse est authentique quand elle est univer&Ht par son orientation 102. Pero. pâg. ciertas expresiones construye® interrupción. diâl.^ vr¡ Sé que estos nombres. !0Q Spinoza. explicatif > pâg.da. Spinoza nos advierte que sus definiciones se alejan deli \ V« j . parie III. significan oírÉ Pero mi designio no es explicar la significación de las la naturaleza de las cosas. 211. XX. por nm se entiende una cosa sensible cuya existencia consiste en ser. de la significación con que quiero emplearlas. 102 S. si por este término se entiende una.. El rechazo de la concepción antigua. 101 Berkeley. en el encadenamiento del pens« porque son una expresión relativamente condensada de lo qi&{< racteriza a un término II. según el uso común. establecida por el uso. Creo que advertirlo una sola vez I0°. 3". Esta formulación puede ser muy diversa y se presentará* paimeníe. pero si. Toda tentativa por explicar de modo discursivo el térijapP —el cual nunca es conocido directamente— podrá considérai^ mo una difinición de este término. Eîicu. Weil. al no correspondí! realidad. el sistema podrá servir de definición. Les trois dialogues entre Hylas et Philonous. pdg. una bisagra...$ no pensante que existe fuera de la inteligencia. la expresión. y designar éstas con aquello^ Vi cuya significación. entonces hay una materia 101. L'enracinement. 92. I ¿. como en este pasaje de Cicerón: No. cuando la inserción de un rasgo nuevo se ' "érte en un criterio para el buen uso de la noción. '. Panegirico. VII. una. se convertirá fácilmente. en lugar de tratarlas como intercambiables 105. po y nuestra vida. • • i p . . Jfetv'l no se puede decir que fueron vencidos. Premièrement. veces. afirmar que tal cosa se halla dentro del campo de Concepto. Las definiciones disociativas 677 (Un pensamiento religioso es auténtico cuando es universal por f. § 50.:.45. Así. Í-. í'Jsmás visible. Un procedimiento bastante curioso consiste en dar dos defini¿opes. «identidad y defmición en la argumentación». si no se tiene cuidado. es introducir indirectamente una definición di. y a un término II. De » lBJ modo se refiere a la civilización Lecomte du Noüy: Isócrates.. manifiesta que: O f . • • distensión del concepto se combina con una minimización de $ que constituía el concepto usual. mucho más grave. la violencia sobre el cuerpo. Ili. la extensión de ciertos conceptos corresponde a una In definición disociativa. pues ninguno de ellos ^ consideró honroso huir [. Isócraa propósito de ios lacedemonios de ios que reconoce que fueron ¿dos en las Termópilas. existe otra. no sólo es violencia la que se ejerce en nuestro cuer. * menudo.^"va.1 103. définition statique: la Civilisation est l'inventaire i0i Citado por Quintiliano. causa el terror en nuestro espíritu. Ifi^-. y a menudo ^ : lo saca fuera de sí y de su estado natural 1CM.. iib. corresponde a un término I. la otra. 105 descriptif de toutes les modifications apportées aux conditions moraCfr. su orientación). § 11. jueces. la que. mediante lí ámenazas de muerte.1 lip'"'7-1. en jfoniiio I. las cuales. o no. sobre todo.. cap. 107 105 . consiste para el autor en una mera técnica w persuasión. una definición estática: la Qvilizacíófi inventario descriptivo. el que debe influir en el interlocutor.pasajéro! la apariencia. págs. estéti. pág. lugar. y realizado únicamente de memoria. págs. Pero. esthétiques et matérielles de la vie normale de l'homme en té. de las modificaciones aportadas a las condiciones morales. las dos definiciones mantienen! si una relación que corresponde a la pareja e s t ^ c o tomada dinámico la filosofía bergsomana. pág. además de que la distinción entre el aspecto era<& 1 Lecomte du Noüy. 89-92. Stevenson. se deja sitio a lo que grosso m es la definición habitual. par le cerveau seul. en ungráfi número de casos. calificó de «definiciones persuasivas» 107 las definición» del ñero de las que hemos tratado. L. 1948. Stevenson. L'homme et sa destinée. 123-124. que persiste en él. XXI!. Aristotelian Society Supplementary. Deuxièmement. Ethics and language. définition dynamique: la Civilisation est le tat global du conflit entre la mémoire de l'évolution l'homme. de R. qui persiste en lui.678 Tratado de la argumentaciô les. porque conservan el sentido emotví vo de las nociones. y las ideas morales y espirit que tienden a hacer que la olvide). En segundo lugar. partiendo de una reflexión sobre el razonamiento': ral. symposium. J. et les idées morales et spitiittelïesï tendent à la lui faire oublier . Indudablemente. 112. y de H. vol. también en TheEmotl' ve Theory of Ethics. comunicaciones. Ch. al tiempo que modifica su sentido descriptivo. una definición dinámica: la resultado global del conflicto entre el recuerdo de la evolución | rior del hombre. Patón. gracias a ella. f que es profundo. la definición estática incumbe a lo . cfr. materiales de la vida normal del hombre en sociedad. Pero. Robinson. 210. De los comentarios se deduce claramente que la definición di¡0¡¡'ilT ca es primordial a los ojos del autor: corresponde a lo real. :^ (En primer. 111. por otra parte. sino valorizar una noción. o. reser0 a un campo determinado. sea cual sea la 'a de esta disociación. Arch. En otras ocasiones. di Filosofia. concede un prestigio del que carecía en su uso anterior. «Identidad y definición en la argumentación». Cfr. es raro que una discusión transcurra por completo en el interde una ciencia constituida 109. Observemos. que puede íer. como en el caso de la definición del trabajo de Shri Auro)( que el procedimiento no tenga por objetivo transferir a un üdo nuevo un valor admitido. Nosotros. «Les notions et l'argumenen voi. se convertirá en el término I. por el conio. 1955. la «rendición de íuentas» deja sitio a la noción moral más general. Sobre ¡a corona. Cír. más esencial. con relación a la otra. 254. Las definiciones disociativas 679 "y él descriptivo de una noción es discutible 108. preferimos insistir en la manera en que la definii disocia una noción en los términos I y II. § 35 y Ch. como en este argumento de óstenes: Pues estoy tan lejos de proclamar que no estoy sujeto a rendición de cuentas (cosa que ése ahora precisaba y falsamente me atribuía). § 50. apenas ejerza influencia sobre el cepto antiguo y pase por una mera convención del lenguaje. una de ellas —la que cuenta para el torio al que se dirige el orador— podrá. Y durante la confrontación entre opción técnica y la usual. El término técnico será el que eralmente goce de este privilegio. Semantica. 09 10 . Demóstenes.45. técnico. Olbrechts-Tyteca. que a lo largo de mi vida me reconozco sometido a daros razón del dinero que he manejado o de mi gestión como hombre público 110. mpeñar el papel de término II. Perelman y L. pág. sdé el punto de vista administrativo. A veces la disociación opondrá un sentido técnico a uno más Puede ocurrir que la adopción de un sentido técnico. el cambio reaiipuede resultar de una convicción íntima que se cree que es òrme a la realidad de las cosas y que se estaría dispuesto a "icar. ^ de un mismo Estado»). Weil. Pro Milone).. no una ley escrita. gé$|¡ raímente pretenderán haber puesto de relieve eî verdadero. 90. m Vico. Quienes f realizarla. de Cicerón: Esa es. 1W Schopenhauer..] n 4 . 3. . Muchas antítesis son aplicaciones de la definición disociativá^l cuanto que oponen al sentido normal. cap. 2. pág. Esta pretensión está vinculada al funcionamiento del discurso no formal y no les resultará extraña a los que denuncian el papel ablí-. vol. que se podría creer un sentido que sería más bien el de un término II. «?. Die Welt ais Witíe und Vorsteflung. Por ejemplo. pág. considerado el térmtí II. Así sucede éri|¡ esta antítesis especial que se llamaba emntiosis y cuyo ejemplo?® ma Vico. § 50. Simone WÉE On ne peut pas trouver d'autre définition au mot nation % l'ensemble des territoires reconnaissant l'autorité d'un même (No se puede encontrar otra definición para la palabra « que no sea «el conjunto de los territorios que reconocen la autoiftW. sino natural 111. 150 (Cicerón. es como se desarrollará en gran parte la continuación argumentación. Cfr. 34. pág. . el ú sentido de la noción. Instituzioni omtorte. 466. L 'enracinemenl.680 — — » Tratado de la argumentadgg¡ y basándose en el ultimo punto de vista. por lo menos el único razonable o el Mí que corresponde a un uso constante. el único que admito para palabra Idea) [. sobre todo si se trata de una definición disocíatíva. 113 S. o Schopenhauer: El arte tiene por objetivo facilitar el conocimiento de las íi del mundo (en el sentido platónico. ' ' : %i La definición siempre es una elección i n . «Identidad y definición en la argumentación». Brockhaus.a tomo. ] Il indiY que un rapport du sujet avec lui-même et ce rapport est précisément \h une dualité. es decir. Crawshay-WUHams. auténtico. y que se distingue de las falsificaciones ulteriores.verbaux particuliers 117.la grammaire établit entre l'usage du ejus et celui du suî [.. se propondrá un uso % noción que se pretende que sea primitivo. Las definiciones disociativas 681 "u que desempeña la definición de ciertos términos: Crawshayiiams estima que las discusiones sobre el sentido de la palabra son ociosas. y. mais une dualité particulière puisqu'elle exige des symboles . (El si no podría ser propiedad del ser en sí. 1. Paulhan. 118419... en particulier. f4: il est un réfléchi. como en este pasaje de Sartre: Le soi ne saurait être une propriété de l'être-en-soi.. esta relación es una dualidad. pues: En la medida en que la palabra «bien» tiene un sentido objetivo ¿i razonable «en uso».] Señala una relación entre el sujeto y él mismo. pâg. . precisamente. como lo indica suficientemente la sintaxis y. Par nature. en particular.-P. parece que se debe identificarla con la felicidad y el bienestar de la gente. para justificar la definición. Paulhan se ha sentido atraído por este recurso a la etimología f ha inspirado observaciones pertinentes 116.5 116 R. se apele a la ' ología. J. : :Muy próxima a la argumentación por la etimología se halla la jt ' „^«mentación basada en la sintaxis. s .Con razón. Sartre. La preuve par l'étymologie. Por naturaleza es una forma reflexiva. The comforts of unreason. J.45. Jftiede suceder que. tanta gente como sea posible i . de este modo. 125. pero una dualidad porque requiere símbolos verbales concretos). comme l'indique assez la syntaxe et. L'être et le néant» pâgs. culta o popular. If le rigueur logique de la syntaxe latine et les distinctions strictes que 4. el rigor lógico de la sintaxis latina y las distinciones estrictas que la gramática establece entre di uso del ejus y el de sui {. respecto al amok y la soberania auténtica. de modo explícito este nexo entre el lenguaje y lo real: Ces nécessités de la syntaxe nous ont obligé jusqu'ici à de la «conscience non positionnelle de soi». L'être et le néant.. a disociarlo como término II. 1. la de la mayoría 118. en absoluto. El recurso a la etimología no se limitará a recuperar el «buepl sentido de una palabra. Pero. lo que no corresponde a la realidad filosófica tal cón¡£ la concibe el autor. sin embargo. un autor que de buen grado se base en la etimología. declara Alain: Véase un ejemplo en G. pour indiquer qu'il ne répond qu'à une contrainte maticale) 119. en este cttffóg sintaxis -< término I. a la idea de un mundo que degener ra. Sartre.682 Tratado de la argumèntaciti^ Y también muy cercana estará la argumentación que consiste «© valerse de instituciones primitivas o de prácticas elementales p&i^ darles a los conceptos actuales su verdadera significación. (Nous mettrons désormais le «de» étipt^ renthèses. en ciertas circunstaofl cias. quiera o no quiera. la c no es. pâg. en la que «de aún la idea de conocimiento (En adelante pondremos el «de>> paréntesis.8 . para indicar que sólo responde a una regla gramatii • Para justificar este rechazo de la coacción sintáctica. Critique. Mais nous ne po. Bataille. 56.! Así. V Es conocido el uso abusivo que los existentialistes —tanto j ceses como alemanes— han hecho de la etimología para sos sus tesis. invocada otra parte..no usar por mucho tiempo esta expresión. (Estos requisitos sintácticos nos han obligado hasta el moi a hablar de la «conciencia no posicional de sí». se hará hincapié en el paso de un término a otro. pàg.-P. user plus longtemps de cette expression où le «de soi» éveille l'idée de connaissance. 33. 119 J. Puede suceder. vinailanáéi este recurso. sin duda el autor recurriría a una nueva disociación gramática^ q U e i nc Iuye dentro de la gramática. «Les temps de la révolte (II)». 20. A veces.. que. I Alain. esencial. Apostillemos que la definición disociativa de una noción puede tbhsistir en afirmar que es irremediablemente confusa. pág. incomprensible de modo directo en toda su plenitud íf confusión. la noción sea más confusa. este esfuerzo de precisión sólo triunfa en la j¿dida en que uno se sitúa dentro del ámbito técnico. momentáijüo y que. para resolver las incompatibilidades que estos aspectos término I no dejan de suscitar.45. Por el contrario. Iporqué es técnica. p (No hay en absoluto ningún pensamiento sin cultura. la mayoría : « las veces. paos habla ocultado el velo de la ignorancia y que es preciso Ipótrár de nuevo. ii cual viene a añadirse a los usos anteriores y hace. un uso parcial. el término I.. que su uso ¿ívoco sólo es una ilusión. Paulhan. et non plus sans H?. Pero. el cual sería la noción %al. en el que . por eso mismo. Las definiciones disociativas 683 Il n'y a point du tout de pensée sans culture. ni tampoco Pprin culto. la definición disociativa introduce.. no queda otro recurso que disí &guirlos cuidadosamente del término II.culte. Histoire de mes pensées. 17. en el que se adhiere completo a un sistema. 120 . la disociación de las nociones tiende a devolverles su senti•ItÉás exacto.|í"tiace tabla rasa a las demás acepciones. car c'est le même mot120. una nueva posibilidad de utilizar la noción primitiva. pág. pues es la misma palabra). presenta el reconocer la relación entre culto y cultura como el Abrimiento de una verdad. 217. un camino. señalado por J. porque se presenta como la única válida o $rque se inserta en un conjunto de parejas filosóficas enlazadas jflpre sí. se considera la evolución semántica á_b la obra olvidada de una humanidad razonable. para quien no se cons t e n estos límites. La preu K par i'étymologie. muy a menudo ocurre que se descalifica^ if [. Muchos son como actos cuyos efectos sólo se producen cuando discurso. a un disderivara de su objeto. rara vez se apreciará como procedimiento este cia. pero percibido como procedimiento. servir de intérprete a la sabiduría del que habla). esta visión romántica traduce •'.684 Tratado de la argumentaáóttSM%. porque no son nuestros valores 123. bien espontáneamente. no preparado. Il de una pareja filosófica y es sinónimo de falsa apariencia. repite: artificial forma verball Esta devaluación es tal que. Guando los oyentes comulgan con el orador curso particular. es suficiente en el respeto o la admiración de los valores glorificados. pág. dio imaginado con miras a un fin. pe un cliché. No puede constituir un procedimiento io que es el resultado de Las disociaciones no sólo versan sobre las nociones utilizadas EÉ empuje irresistible. Cuando bales —aquí encontramos los términos I específicos de las parejas Chaignet. Por lo tanto. Sur ¡a parole de Dieu. Cfr. Es preciso que ceras o los cumplidos excesivos. tiene que padecer esta descalificación a la que está cons. De esta * faut qu'elle vienne d'elle-même. artificio. pour être digne d'avoir quelque place dans les dis'• "••'• término «procedimiento».1 l'éloquence. será el portavoz de el oyente practica al respecto. LA RETÓRICA COMO PROCEDIMIENTO sus imperfecciones. pero. attirée par la grandeur des choses. a todo el arte oratorio. valor se aprecia lo que de entrada se presenta como medio. en realidad.'-• ¡i? i. el poeta. verque nos parece huero. atraída por la grandeza de las cosas. el orador " " . sino también sobre el discurso mismo. en el discurso natural fondo real ' y M 122 Cfr. procedimientos para dar lástima salga de ella misma. 123 Bossuet. ne doit pas être recherchée avec trop d'étude. los medios de es una acusación que se les hace a los demás cuando exaltan lo persuasión aparecen descalificados como artificiales. desde el pseudo Longino a Bossuet: la elocuencia más técnico para confeccionar un producto. § 92. no lo verán del mismo modo los terceros no intereno se realizan con vistas a estos efectos 121. vol. Paulhan.discurso epidíctico. estado de cosas y. Por medio está invitado a ello. respectivamente... Les fleurs de Tarbes. porqx¿|:^^ inspira de una indignación que le anima. . la elocuencia en todas sus formas. mjk l (f. muy trasnochado hoy. en Sermons. 84. Ce ne sont que des mots (Sólo son palabras) Tratados de procedimientos oratorios o retóricos. cualesquiera que sean § 96. en un con calificarlos de retórica para quitarles a los enunciados su efica. sados en estos valores. bien porqé^P ' " fuerza que le domina y que le dicta su lenguaje. el escritor. pág. como tantos de sus predecesores.„l la elocuencia. y para o para adular. Pero. ouA v-v' forma se denuncia lo que se supone consecuencia natural de un ) i o . para merecer un lugar en los discursos cristianos. et pour servir d'interprète à la sagesse qui parle 122. señalará Bossuet: procedimiento. premeditado. sólo sería fingimiento.^ Se percibirá como procedimiento el discurso sentido como si no tantemente expuesta y que puede afectar a un argumento. como el procedimiento de fabricación.-«La función de las parejas filosóficas y sus transformaciones». que dicho término designa el términó lll '•'A cours chrétiens. disociaciones que son de una importancia capital* Un procedimiento es una manera de operar para obtener üa. como Parafraseando a San Agustín. La argumentación destinada a los demás. II. por ejemplo: las lágrimas insinno debe ser buscada mediante un estudio excesivo. A menudo. La retórica como procedimiento 685 ¡eflexivo. raediijf' oradores. se preferirá el discurso espontáneo. 151. Según su eficacia y justo eficaz es la que parece ser la consecuencia normal de una situación.|¡ lo que siempre han subrayado los maestros de estilo y los grandes resultado concreto. formales.^ « p r e s e n t a r á como si estuviera bajo la influencia de una musa que en la argumentación. IX. una trampa tendida a los demás. 455. 126 Pascal. 6. cuando parece que por el orador —la terminología misma. de la Pîéaide». lo cual. no sólo sería poco eficaz. muy a menudo.j güedad de las situaciones argumentativas. técnica argumentativa. su regla no es hablar con exactitud. pág. IV. agosto-septiembre de 1948. acusación de procedimiento. en to cómico. o más audaz. la impresión de procedimiento. El tipo mismo del procedimiento son falsas ventanas. descalificada como procedimiento. infundirá sospechas sobre cualquier conducta consinadecuadas a lo real. ¡a cual no coincidiría exactamente con la interpretación propuesta. hace de la expresión . al creer cada uno conocer sus propios Ceux qui font les antithèses en forçant les mots sont comme ceux móviles: qui font de fausses fenêtres pour la symétrie: leur règle n 'est pas de parier juste. de técnicas de persuasión que se pueden transpopor esta superchería y siente por ella un descontento que no contriner. . pág. Introducción. el cual se indigna argumentativos. última instancia. como si correspondiera exactamente la calificación de procedimiento resulta de un desacuerdo sobre el a la naturaleza misma de las cosas. sin embargo.687 Tratado de la argumentaáóttSM% . no parecen amoldarse de modo natural al objeto. 129 Schopenhauer. Cfr § 30. empezando cada uno por un superlativo. Para que se pueda mantener tal acusación. Séneca.Chaignet. uiir mecánico. mientras que el artificio de la composición y de la expresión parece. Brockhaus. «La interpretación de los datos». adornada. recuerda la 128 el orador adopta reglas y técnicas que. 97. favorable a la tesis defendida 127 . Parerga und Paralipomena. pág. La rhétorique et son histoire. 49 (127). en una revista de propaganda suiza 125 descubrir. por su naturaleza uniforme. Pensées. La retórica como procedimiento 685 (Aquellos que hacen las antítesis forzando las palabras son como los que hacen falsas ventanas por la simetría. «Bibl. es preciso que la tiene razón indudablemente —observemos de paso los términos «trampa». No existencia de esta realidad objetiva. a causa de la ambicontenido. Quintiliano. La Suisse. se lee la descripción una mentira patente. puesto que sólo existen para la simetría: ciente 129 y explica por qué. «artificio». sino que sólo serviría. bien conocida de los términos I . Coníroversiae Suasoriae. cuando se lo percibe. §§ 88. sino hacer figuras proporcionadas). como que pondera los diferentes trayectos turísticos. de forzado o de facticio. tandis que l'artifice de composition et d'expression semble. qui s'indigne de cette supercherie et en éprouvé un mécontentement qui ne favorise pas la persuasion 124. Cuando los antiguos calificaban de color a una de esta emoción un fingimiento. «superchería». se trata de una cuestión donarse ante la evocación de ciertos valores.difícil de resolver. da ser interpretada mejor aún. no puema en término I—. in. Pero no está demostrada la o rebuscada. mais de faire des figures justes 126. ahora bien. pero si la misma publicación precio de la dificultad que existe en el descubrimiento de un procecontiene veinte reclamos. dimiento consiste en que todo acto de consecuencias favorables al la percepción del procedimiento provocará inevitablemente un efecagente es susceptible de considerarse un procedimiento. § 340. 637. C'est le naturel qui persuade. nuevamente. el del funicular más largo. modificada cluso en caso de desacuerdo sobre los valores. vol. teóricamente. a otros discursos. Hb. la simple presencia de esquemas trampa que se tiende a la buena fe del oyente. Un procedimiento fácil de hay nada que criticar si. Sin embargo. pág. cap. Porque el oyente no se imagina que alguien pueda emo. interpretación de la realidad.° tomo. ed. un piège tendu à la bon\ ne foi de l'auditeur. suPuede sentirse. propios de lo que se transfoF . quand il est aperçu. Ed 127 124 A 128 . Sin que los medios utilizados para persuadir tengan nada de (Lo natural es Io que persuade. para confundir a su autor. 2. es suficiente para sugerir la buye a la persuasión). 834 (n » 27 ed Brunschvicg).ponían una realidad objetiva de los hechos. Psychologische Bemerkungen. II. pero con la restricción de que. Pero no se ha de olvidar eí j l f | de que todo lo que favorezca la percepción como procedii el aspecto mecánico. evita las disociaciones que se temen inmediatamente: Lo que contribuye a persuadir es el estilo apropiado para el asunto. Una concepción de la realidad y una concepción c cedimiento se implican mutuamente: como en toda disociación hay término I sin término II.. a prevenir la evocación de una dis|| ^ ciación y otras. critèrio . también por una serie de técnicas de í| que unas tienden. nos persuadimos mejor mediante las razones.! Pascal. puede variar— una concepción de lo real. a proporcionar indicios que garanticen que ¿ no es admisible. permite descubrir el procedimiento («argumentos verdaderos». ^ lidad de los sentimientos del orador». Pero.á discurso sugerirá la búsqueda de una realidad que se disociaríai&jjjjF® ¿Cómo reaccionar contra la descalificación del discurso eòi procedimiento? o mejor aún. codificado. ed. (De ordinario. el espíritu del oyente concluye erróneamente que ^ r|| orador expresa la verdad. Implica que se tiene —desde el punto de vista quéji^||| otra parte. que par celles qui sont venues dans l '$ des autres 13°. abstracto. porque en tales circunstancias los hombres jí. de la Pléiade». • en este caso. ¿cómo prevenirla? Afirmando —lo hemos visto— que el discurso es la consec|i^|g eia de un hecho. par les raisons a soi-même trouvées. que con las que se les háú d rrido a otros). pues. para suprimir una incoM® tibilidad. «realidad de los hechos ette ciados»).688 Tratado de la argumentaciô On se persuade mieux. «Bibl. tal como la concibe ehoyepf " te. ^f fS La disociación sólo se opera. formal. •' ' La adecuación del estilo al objeto. pour l'ordinaire. Pensées. desmedido. 130 .^ nosotros mismos hemos encontrado. sobre todo. 833 (n. 43 (20i*). pág.D 10. Brunschvicg). . ni había peligros. no sea así. los oyentes piensan que todo es como dice el orador 131.] La seule difficulté c'est la méfiance douloureuse et malheureusement trop légitime des masses.. y aun cuando .. para subrayar mejor lo que su propia actitud de serio y sincero.-I).] Mais aujourd'hui la banqueroute.. Vieil.] no hace mucho que ustedes oyeron ... págs. Retórica. . ^Mirabeau. L'enracinement. 131 ' ASU3UUENT ACIÓN.32. ni facciones [.1 Pero. la bancarrota. 88-89.. de una risible insurrección f. il n'y avoit autour de nous ni Catilina. Mirabeau l'Aîné.. a propósito de una ridicula moción del Palais-Royal. — 44 131 . la hideuse banque• route est là £. Discours sur l'établissement de la contribution patriotique. qui regardent toute formule un peu élevée comme un piège dressé pour les duper 133.. et l'on délibère! Et cer- • tes. la odiosa bancarrota está ahí [. estas palabras llenas de ira: ¡Catilina está a las puertas de Roma. forcenés: Catilina est aux portes de Rome.. lo oponen a lo que sería procedimiento.. m «Collection complète des Travaux à l'Assemblée nationale». hoy . ni périls. à propos d'une ridicule motion du Palais-Royal. en su discurso sobre la contribución del cuarto: Eh! Messieurs. modo parecido evoca Simone Weil el riesgo a ver que se toma fórmula para la propaganda: Discréditer de tels mots Da espiritualidad del trabajo] en les lançant dans te domaine public sans des précautions infinies serait faire Y un mal irréparable [.3 S. ¿Ciertos oradores. r y nosotros deliberando! Y ciertamente.1 vous avez entendu naguère ces mots • '. d'une risible insurrection Í.• (Desacreditar tales palabras {la espiritualidad del trabajol arrojándolas al dominio público sin las suficientes precauciones sería cau- Aristóteles... 1408a. tpp . • ni Rome [. vol. págs. .] ... 2. 186-187. ni factions. (Señores.] Ils ne doivent pas être un mot d'ordre f. ni Roma. 1. a nuestro alrededor no estaba Catilina.La retórica como procedimiento 689 ¡ son llevados por sentimientos que parecen ser suyos. § 8. cap. Shakespeare. Spaak.690 Tratado de la argumentaciô sar un mal irreparable [. 13. de procedimientos. minimizar las propias . cap. Uiia fóji que de buen grado admito en el orador que me ha Es útil.. päg.. 136 Citado por H. que miran cualquier fórmula un poco rtíjfs como si fuera una trampa puesta para engañarlos). . no deja de correr algún riesgo. ï. • '• • 135 m . P. como lo es Bruto I35..-H. 17. Xí. Wunderlich. lio. mientras que el ardor del homenaje incita á. la elocuencia no es de mi mctuat [.J dificultad es el recelo doloroso y. §§ 15. y que no olvidaba Bismarck: Por otra parte. desgraciadamente. 1. por el hecho mismo de que alude a la. realidad derarlo como realidad.. Señores. I. IV.. Así. demasiad^ timo de las masas.] No deben ser una consigna [. la disociación permite evitar la de americanofilia. a . Julius Caesar. r a Esta técnica.J ÂË Quintiiiano. iib. < tencia seguida por Antonio: No soy orador. sobre todo <| do la adecuación del enunciado a lo real no está sólidamente ] tizado desde otro punto de vista. no sólo alabar de palabra la elocuencia del adve?|l|p sino también no refutar nunca sus argumentos de manera que pg-.]'No soy orador (denegaciones en todos los bancos). Die Kunst der Rede in ihren HauptzägenWii Reden Bismarcks dargestellt. a veces el puede correr este riesgo como máximo. escena 2. acto III.. Uno de los consejos dado con más insistencia por ios de retórica de la Antigüedad era el de elogiar las eualidadé^^ rías del adversario y el de ocultar. Sin embargo.a|¡ de «advertencia» un homenaje a América insertado eii curso en favor de Europa.. suscita voluntariamente la dispfit procedimiento. ] Je trouve que le plus parfait f est çeluy qui se remarque le moins.. fjg.. on peut conclure que ceux qui les disent n'ont guère de tous les deux.. 154-156.Oratore. Si la excesiva reputación de eloia constituye un peligro 138 y. ha de proscribir todo lo que denuncia el talento si se quiere j j | . ou qu'ils ne savent pas s'en servir14°. a este respecto.i* Cfr.La retórica como procedimiento 691 Un abogado mediocre 137. .. . sólo se muestra fcon una apariencia natural. salir airoso. en Œuvres complètes. Caballero de Méré. y si. pág. Eléments of Rhetorie. se puede sacar la i Cfr. y.. sólo le gusta la belleza simple e ingenua.4. 47.. la fama de habilite podrá. y. et quand les choses sentent l'art et l'étude. f. . 1. a propósito .• de la ignorancia que muestran CraAiíonio.De. V. § 37. Les conversations (3). cuando las cosas huelen a arte y a estudio. en mis palabras |Me muestro inferior a lo que éste os ha hecho suponer. significativos algunos textos del caballero de Méré: |{•[. 5 (El buen arte que hace que se destaque al hablar. D. sobre todo.J Creo que el más perfecto es el que menos sobresale. îib.>. mostrando que será preciilner en cuenta la pérdida de persuasión que resulta como *tàble: [. tan ponderado por los antiguos. Richard D.1. Whaíely. Ssócrates. l â . i t.íj|e lo natural. cap. cap. 16.. il songe principalement à se cacher [. por el contrario. aunque se esfuerza por poner sus floreos al día. se me vea culpable de esa habilidad mía ffíiié él ha mencionado antes..disociación. ne se montre que sous ptfie apparence naturelle: il n'aime que ta beauté simple et naïve: (et quoi qu'il travaille pour mettre ses agrémens dans leur jour.Gcerón. Quintiliano. piensa sobre todo en ocultarse I. Le bon art qui fait qu'on excelle à parler.] Lisímaco me ha calumniado mis propios discursos para que. penséis que . i in tg&jms actos son peores .. no obstante. parte II. Nada más estudiado para prevenirse contra . £11.. ¡fea'-parece que hablo bien. Sobre el cambio de fortunas. XIII. rías. realidad Los indicios de torpeza. se confunden en 141 142 U La Bruyère. Paulhan ha descrito con habilidad las ofensivas cié loá ristas y de los contraterroristas en literatura 142. Los elementos que se pueden interpretar como indicio. determinar su espon1 las confidencias románticas a la luz de la luna se han eos rápidamente en un cliché difícil de tomar en sério. moins 14 (A una persona joven se le escapan las cosillas que mucho. ils parlent. et qui flattent sensiblement celui pour quielks tes. . de sinceridad serán igualmente para evitar dicha disociación y. et pé. pontaneidad serán particularmente eficaces para asegurará cuación con lo real y también para favorecer la persuas // échappe à une jeune personne de petites choses qui} beaucoup. Les fleurs de Tarbes. leurs çariessesï lontaires. Pero los medios de este arte pierden su eficacia a mé se los percibe como procedimiento. J. por la cual entiende un arte de la. «Bîbl. ellos hablan. con respecto a un texto. Des femmes. además. y que adulan sensiblemente a aquel para quien ^ A los hombres no se les escapa casi nada. La argumentación a la devaluación en tanto que el orador sugiere. sus caricias son . sión. de los fa de sí mismo. J. Il n'échappe presque rien aux hommes. actúan. Paulhan. de la Pléiade». en Caractères. se pueden considerar estos indicios como pi y es difícil. ils sont empressés. tal imagen que desaniman al oyente a realizar 1 dación Procedimiento.692 Tratado de la argumentaciô conclusión de que quienes las dicen apenas disfrutan de el* no saben utilizarlos). Muestra hay literatura sin retórica. ils agissent. son atentos y persuaden jnéa Sin embargo. 14. Pensées. pàg. en el hecho de que sus relatos ne s'appliquent pas aux conclusions de ses jugements (no se ajustan siempre Iconclusiones de sus juicios) 143 . lib. ed. el argumento a la medida no siempre es el f j p . parecen perjudiciales para el efecto argumen| pueden.E x a c t a m e n t e lo mismo que Montaigne reconoce la sinceri¡¡fe Tácito. 591). IX. III. que sustituye por el orden natural de ' Montaigne. 1063 (n. íi^s indicios de pasión pueden dar lugar a figuras: la duda 145. f Quintiliano. cap. XXII. favorecerlo.WiiM retórica como procedimiento |gr- 693 ÜítUnas veces. 41-44]? ¿No tpben pintar una muerte más firme? Sí. car le même saint p $ p e i n t celle de saint Étienne plus forte que celle de Jésus-Christ ÊÀà. VII. ya que el mismo San Lucas r pinta la de San Esteban más firme que la de Jesucristo {Hechos. La elección de argüís irrdevantes para el debate pero que guardan cierta relación emociones del orador será. el hecho de argümentos mal adaptados al auditorio. cap.. será suficiente con su presencia. «Bibl. tanto como el sonido de su voz. Pascal ve la prueba de la sinÉd de los Evangelistas en lo que parecen imperfecciones de Jesús: Pourquoi le font-ils faible dans son agonie [Luc. Vili. por este camino. ipérbaton o inversión. de la Plèiade». de modo teo. (¿Por qué le hacen débil en su agonía [Luc. XXII. de sinceridad. tus indicios no sólo conciernen a la expresión formal sino tamisa naturaleza misma de los argumentos. 591 144. ||f|rde cuentas. II. pàg. . puede ser eficaz. 913. La renuncia a ciertas técnicas. ei orador "|lercero los pondrán en primer plano. otras. ehvicg). |VÍÍ. Essais. 41-44]? ¿fíe savent-ils pas peindre une mort constante? Oui. y una de las ventajas ^improvisación sería el de provocar el nacimiento. ' Pascal. 741 (49). de la Pléiade». Todas las imperfecciones Ja primera vista. lib.° 800... § 19. iï?:'• t • t. de indicios de torpeza o de sinceridad. «Bibl. etc. Essais pluralistes. la hipérbole. letanía.). Tópicos. . Se considerará que es sincero todo enti penoso. como testimonio de la pasión. Cfr. substitution de la 'juxtaposition 'à\ bordination. ruptura de la ción. Todo lo que proporciona un argumento contra la tesis qui fiende el orador. E. suppression du verbe. A. En esta cita. encontramos numerosos rasgos de estas dej nes. litanie.<Toutes ces dégradations de la langue peuvent être recMi par procédé littéraire et nombre d'entre elles s'intègrenid stylistique: répétition. Dupréel. omisión del verbo. como la parataxis. 114 («La deuxième vertu duji siècle»). appauvrissement du vocabùlàirè>_ ñ. y también. rupture de la cùr. Y aún aquí tenc Longino. A. bole. XVII. i Tratado de la argumentaciô la frase un orden nacido de ia pasión. pég. a los que ya hemps àh] y que. especialmente las confesiones 140.694 W . cap. la ausencia de exdè mezcla de figuras. Traité du sublime. supresión de las cópulas. (Se pueden investigar todas estas degradaciones delate diante el procedimiento literario y muchas de ellas se integran < la estilística: repetición. l47. Aristóìdcs. 102-104. todo enii do que amenace con perturbar al auditorio. pàgs. Ombredane. incluida la refutación de sus propias hipótesi se transforma en indicios de sinceridad. empobrecimiento del vocabtÜ hipérbole. pâg. además de su función argumentativa. L'aphasie et l'élaboration de la pensée explicite. las ha de perfectamente el pseudo Longino 146. un psicólogo sagaz. 156Z>. señala que: . Al estudiar las de que la emoción inspira en la lengua. . i dañe. y acrecienta k| fianza de los oyentes. lealtad. sustitución de la yuxtaposid&|| la subordinación. suppression des copules. pueden ser m de sinceridad. etc. La retórica como procedimiento 695 «s de la sinceridad: la Ucencia 150 y la seudolicencia 151. Baron. ° 1 5 4 i. 35. sobre todo del mecanismo habitual de la persuasión. con un tono irónico. y descubre las tinieblas revestidas de la luz.. Ipaándo es sincera la conducta? ¿Cuándo es sólo un procedióque de la sinceridad no tiene más que la apariencia? A falta Iníério indiscutible. intención. Cfr. 365. § 48. 371. Así. págs. desçifra ¿ík. nos explica el novelista 154. Nun¡i: ça obra lo que indica. Essai sur la Rhétorique grecsavant Aristote. í J 5 Î Cfr. y pretende engañar con la misma verdad. y haze artificio del no artificio. [. le da al héroe la posibilidad de que lo tomen en serio. Aforismo 13. pág. Pauihan. al parecer. más solapada quanto más sencilla 153.. IV. pág. J. O . «Les figures ou la rhéí$nqa¿ décryptée». 96. por muda de treta. 37. B. muda de 'f:|uego. 1402a. llamara veces asteísmo 152.] Augméntase la simulación al ver alcançaJ"áo su artificio. Oráculo manual. fundando ajf sú astucia en la mayor candidez. Retórica a fíerennio. Curtís. § 49. la disociación procedimiento p u e d e COnti: realidad ^ e indefinida y contradictoriamente: el empleo de esta oposite lo que. de Paris). 16 y sigs. Retórica. iSS Del 24 de abril al 4 de mayo de 1948 (Ed. ••'- Milicia es la vida del hombre contra la milicia del hombre. De la Rhétorique. Ib.. de un amor 'o. birá Gracián: Ü. caracteriza una de las techné más antila atribuida a Corax 155 y que un intercambio de cartas publihace algunos años en el New York Herald Tribune 156 permilustrar suficientemente. 133 Aristóteles. Gracián. Chers corbeaux. ¿esto que causa una gran impresión cualquier técnica que pacontraria al objetivo que se pretende alcanzar. pág. no se dudará plearla como si se tratara de un procedimiento supremo. É6ta de la sensibilidad moderna. pte modo. pág s.-L. Acude la observación intendiendo |v5U perspicacia. la declaración. en Cahiers du Sud. t 1 . Navarre. un hombre débil es perseguido por málbs 1 se alegará en su defensa que no es probable que sea CulpabíéH si el inculpado da lugar a la acusación. se utiliza este procedimiento en los tribunales*$ sucede en este pasaje de Antifonte: Si el odio que sentía por la víctima hacía posibles las sosf actuales. pero otros lectores se preguntaban si no sería un ta que escribía una carta con el deseo de que se la atrib« la propaganda comunista para excitar opiniones en contraSe podría proseguir el juego de las interpretaciones con el asignarle. por ejemplo.| curso de la argumentación. o argumenta. si. A menudo. y actúa en consecuencia. en el Fedro de Platón 158. 1402a. esos elementos que varían constantemente én é!. es-1 se alegará en su defensa que no es posible que sea culpabléjj sería probable que lo creyeran culpable 15 \ • • • • í á í & i s ejemplo que ya encontramos desarrollado. Fedro. Platón. pero con muehasf claridad. de tendencia profascdstá e-í tante para los Estados Unidos. Retórica. . ¿no es probable también qus mt 157 158 Aristóteles. Este procedimiento consiste en argumentos que oponen ) Aristóteles llama lo absoluto verosímil a lo relativo veros que se valen de una verosimilitud basada en lo que sabe lo normal. alternativamente. Se supone que el agente que un acto. conoce los criterios de lo real que el auditorio. 273 b-c.696 Tratado de la argumentaciô El periódico recibió una carta. intenciones procoraunis profascistas. Aristóteles incluye este procedimiento entre los entinas rentes y suministra el ejemplo siguiente: Si un hombre no da lugar a una acusación dirigída có|Í si. por ejemplo. al autor. Varios lectores la comentaron:1 de ellos estimaba que se trataba de una forma sutil de prof comunista. Sin embargo.] Y aquellos " T í que odian a la víctima tanto como yo —hay más de uno—. Incita a realizar ciertos precisamente porque son inverosímiles y reduce. una de las péás consistirá en alegar el desconocimiento de los criterios que a esta determinación.La retórica como procedimiento 697 gantes del crimen.. Citado por O. . si de un proceso. I. Retòrica. se volverá muy poco persuasivo e incluso será cómico. pues: hay jueces sin conciencia [que suelenl cometer injusticia simulando no hacerlo 16 \ ¿$e puede desarrollar el corax de modo indefinido? Sí. m momento dado. porque implica una excesiva capacidad de previ|¡ Por otra parte. IV. Quintiliano. Pero. Première tétralogie. cap. A las previsiones de una í&erán corresponder las previsiones contrarías atribuidas a la otra jjpLsto que el corax está vinculado al conocimiento que el agení'poede tener de lo que se supondrá como verosímil. 1372a. 3. lib. me haya abstenido de cometerlo? [. sabía perfectamente que sería acusado en su lugar 159. 6. las posibilidades de ver la realización de los actos verosí16 °. Essai sur torique grecque avant Aristote. lo cual excluiría la interpretación de ^situación con arreglo al procedimiento. Navarre. Quintiliano aconseja tomar precauciones cuando el juez nuestro. Pero a menudo es difícil :1a a cabo. no se ha de olvidar que con frecuencia. sólo el hecho de no haber podido Ântifonte. 139. ii9 Cfr. 2. que yo. 2. 1 corax sólo es una aplicación de la disociación «I punto de vista de la conjetura. y no yo.. pâg. no es suficiente con aplicar el corax con una de las partes solamente. mientras . quienes la asesinaron? Para no hay duda de que las sospechas recaerían en mí. Aristóteles. ¿no ¿ies posible que hayan sido ellos. § 18. por razones tas. •'••':"f El corax es un procedimiento de argumentación típicaméftíc? peA úiJ.tórico en tanto que se basa en múltiples posibilidades de i n t .698 Tratado de la argumèntaciti^ prever que habría un litigio. ^ j ción. es propio de un discurso no formal y sólo es imaginabiéP ''' una situación ambigua. un problema de conjetura que se p| tearía. puede bastar para alejar las sospechas. . § 44. están en constante interacción. hed i d o en el carácter esquemático y arbitrario de dicho estu|Í tos elementos aislados para su investigación forman.§ 9 7 . la cual se produce i varios puntos de vista: interacción entre diversos argumentos ados. Por otra parte. y por la vía de tomar consideración un creciente número de argumentos espontáneos objeto es el discurso. interacción entre éstos y el conjunto de la situación tentativa. los juicios admitidos Cfr. la descripción de los argumentos destia suscitar la interacción pueden extenderse siempre en una dirección: por un análisis más detallado de los enunciados. fino o incluso realizado diversamente. entre éstos y su conclusión y. por último.CAPÍTULO V LA INTERACCIÓN DE LOS ARGUMENTOS PS:. «Generalidades». en rea^ un todo. . interacéntre los argumentos contenidos en el discurso y los que tienen último por objeto.. itfii límites en juego de los elementos en cuestión son borrosos todas partes. INTERACCIÓN Y FUERZA DE LOS ARGUMENTOS í de emprender el estudio analítico de los argumentos. En efecto. al ser diferente el desglose de la realidad sobre la cual la argumentación. inse i . Por lo tanto. éstos son. al parecer: la de la fuérj los argumentos. Para guiarse en su esfuerzo argumentativo. es una tentativa para aislar este debate. Pero. a Is tensidad de adhesión del oyente a las premisas. inestable. se desarrollan los fenómenos de interacción. los que en gran parte determinan la elección de los arjs la amplitud y el orden de la argumentación. esta noción está vinculada. durar % días y resultar de la intervención de diversas personas. según los " tenidos en cuenta. como consecuencia de ios su< momentos de la argumentación.. puede. una misma decisi&á^éfiw to sentido no son exactamente lo opuesto a la opinión o a la dé v V)/ sión en sentido contrario. por otra. Más Puede ocurrir que los adversarios no conciban de la misma la tesis que se discute. una misma opinión. divisible de diferentes foi merced de los distintos cortes que se le practiquen. a la relevancia de los argumentos dentro. Por último. . la determinación del que se va a juzgar es una de las principales preocupación^ debate judicial. el orador utl noción confusa. Por muy imprecisas que sean. tambié la relevancia se hallan a merced de una argumentación que ves a enfrentarse a ellas. Ciertamente. las condiciones en Ía$.< debate en curso.700 Tratado de la argumentaciô que determinan la situación argumentativa siempre constituyen íí conjunto de Jímites mal precisados: extensible. ut dos iclusive. el discurso mismo. en los debates parlamentarios o familiares. por una parte. los enlaces . la intensidad de la adhesión y. pues. que. s t ó j go. pero indispensable. '» en un marco establecido convencional o legalmente. sólo una etapa hacia una conclusión ulterior. puede que para uno sea el término del ( y para otro. si posee una unidad relativi fo hj»rs definida en el alegato del abogado o el sermón del prí dor. El poder de un argumento también se fiesta tanto en la dificultad que supondría rechazarlo como en propias cualidades. la refutación. esta materia. en el transcurso de nuestro estudio. «¿Cómo se utiliza la analogía?». 33. Estas dos opiniones preconizan el ejemplo. «La fundón de las parejas filosóficas y sus transformaciones»..pasos en los que Imponga. Í. teniendo en cuenta H . el ejemplo. cfr. % 5 Cfr. Estas formas de refutación tienen la ventaja de pretender fimente la relevancia. § 92. de premisas. «La argumentación por el ejemplo». hemos indicado refutación se exponía tal argumentación: el enlace. R. al género deliberati'esntras que los entimemas convienen más al género judicial» 2. a todo lo que admite el auditorio. Elements of Rhetoric. § 89. a la inversión de la Ijfója8. Aristóteles había apun.! Í r > iíeíisidad de esta adhesión. "tely. pero también pueden utilizarse los demás ^Aristóteles. según que el orador se dirija a los espíritus deseosos lirse o a los adversarios cuyas críticas se van a refutar. al ejemplo anulador 6. Además. es decir. D.Cfr. incluso a lo to se tiene intención alguna de utilizar. § 1. el principio capital sigue siendo la adaptación a las tesis que acepta el auditorio. a la gjpéagación de la analogía 7.? Cfr. la 'én está guiada por el argumento que se combate.'1 1 ' a la argumentación 4. variará de acuerdo con los y el objetivo de la argumentación. pág. sobre todo. •i Cfr. al menos. en gran ís la fuerza de los argumentos obedece a su posible resistencia A 1 . No basta con elegir premisas para 1 ¡. 74. ( Ú . la analogía. i. que «los ejemplos pertenecen. Whately. Rhetorik der Griechen und ág. § 78. pero que podría opo. al rechazo jííilace5. «Ruptura de enlace y disociación».|^Interacción y fuerza de los argumentos 701 fuerza de los argumentos. '¡h menudo. I Richard D. Retórica. pues. aconjia utilización uc argumentos de causa a efecto o el empleo apios 3. • vAVi' . Volkmann. es preciso estar en guardia. f Cfr. aparecen las mismas condiciones. 1418a. ^objeciones.\ . en los . III. Se es capaz de fundar enlaces nuevos. puesto que. la disociación. IJrvaxi de base. parte I. § 29i «La selección de los datos y su presencia». § 85. cap. •-•^Z y. se podría pensar sión. que la fuerza de los argumentos nos resulta fundamentan sus consejos relativos al orden del discurso^. 12 Pascal. en Œuvres. No obstante.° 1. 148-149. 10 . 50. n. uno dirá. (En mí familia no se suele llevar luto). se opone costumbre de otro grupo al que se pertenece igualmente. 11 Retérica a Herennio.702 Tratado de la argumentaciô 6Î*. ni los avanzados de psicología diferencial podrían.la juf' Dada la complejidad de los factores que se toman en ción. vtíp". «Utilización y reducción de los lugares». § 10. ï. H^ÍSi Después de lo que acabamos de señalar. De l'esprit géométrique et de l'art de persuader. la objeción se manifíesta de büi grado dentro de los límites adoptados por el orador. de la Pléiade». a la costumbre. ser Cfr. aunque sólo fuera para estimar si un argumento posee' fuerza cualquiera. y cuando se recuerda que se desalentó a Pascal cufflad^^ propoma examinar las diversas maneras de conseguir la adhes«tà|p Ni el conocimiento de las reacciones individuales. § 25. a menudo. si uno evoca el valor de lo útil. Bíi J las razones que podrían aducirse para no llevar luto por un te. pâgs. se dj un lugar de la cualidad a uno de la cantidad. en efecto. «Carnet sociologique». preferentemente: '. a un lugar delór se opondrán ios de lo existente 9 . es curioso constatar que. los a r de tratados de retórica afirman sin dudar. G. en el grado de convicción que los i mentos han debido originar: lo que no nos resultará difícil de saber puesto que sabemos lóP de ordinario. otro se basará en el de.' dans ¡na famille il n'est pas d'usage de porter le deuillí>. n. modos de refutación. la determina 11. Revue de l'Institut de SochiQ&j¡|f 1950. 375-379. y como si fuese i) temente. Smets.|| 1 denamiento de las réplicas. pâgs. jptoporcionan la medida de lo normal y cuya adhesión fúndala las normas de valor. . la distinción es valiosa lindo las reacciones de cierto auditorio son las que determinan [ y las concepciones de otro que proporcionan el criterio Jlá norma. sólo se definen con relación a un auditorio. y a esta graduación . activamente. que ía determinarla? ¿Constituye la fuerza de los argumentos un i descriptivo o normativo? ¿Y su estudio depende de la psicoindividual y social o. es inseparable de la noción de poder. «Los auditorios de interés filosófico: persuadir y convencer». H U G O : Parbleu! Avec moi il avait beau jeu. de la lógica? fpsta distinción de dos puntos de vista. § 6. fundada en la disocianorma^ no p Uet ie ser absoluta —pues lo normal. Huoo: Ma pauvre Jessica! Qu'est-ce que tu peux en savoir? JESSICA: Et toi qu'en sais-tu? tu n'en menais pas large devant lui. pues en él interviene un elemento norp que puede considerarse como una de las premisas de la argentación o que. se logrará que recaiga sobre ella la '{»pecha. incluso si está reconocida por ei à quien ha conseguido persuadir. Je t'ai regardé pendant que tu discutais avec Hoederer: il t'a convaincu. auditorios corresponde —ya lo hemos constatado— la distiníehtre persuadir y convencer 13. ¿un argumento sólido es un argumento eficaz» que ina la adhesión del auditorio. JESSICA: Hugo! Tu parles contre ton coeur. como la norma Ipsá. ¿r Î< si Cfr. cuyas reaccio. Disociando la eficacia de una ^¿mentación de su validez.|^Interacción y fuerza de los argumentos 703 para calcular este poder. al menos. Sin embargo. por el contrario. que disminuya su eficacia. o un argumento válido. JESSICA: Hugo! il avait raison. como en este diálogo entre personajes de Sartre: Huoo: Que veux-tu que je pense? Je t'avais dit qu'il était chinois. La superioridad de la norma sobre lo normal sería Jlfelativa de la de un auditorio sobre otro. HUGO: ¡Pues claro! A mí.. él te convenció. di»&| con Hoederer.-P. La interacción entre lo normal y la norma se producé dos sentidos: sik en ciertas circunstancias. HUGO: No me convenció. HUGO: ¡Pero Jessica! Tú.vi?!! Una conclusión que uno no quiere aceptar suscita dudas itó de la validez de los argumentos cuya eficacia ha compróbalop mismo. Nadie puede convencerme dé JPFF debe mentir a los compañeros. él tenía razón. a . Mais s'il m'avait convainqtytè serait une raison de plus pour le descendre parce que ça prouv^ qu'il en convaincra d'autres 14. ¿qué puedes saber? JESSICA: ¿Y tú qué sabes? Delante de él. . 214-215. (HUGO: ¿Qué quieres que piense? Te había dicho que E R A J}> JESSICA: jHugo!. eficaces. págs. .704 Tratado de la argumentât||| HUGO: Il ne m'a pas convaincu.. ¿Qué es lo que garantiza esta validez? ¿Qué es lo que propoi^ na el criterio? La mayoría de las veces es una teoría dél coSí miento. cada una J. consistente en la adopción de técnicas que se han revé eficaces en diversos campos del saber. me resultaría muy fáciL • JESSICA: ¡Hugo! No eres sincero. la eficacia sumnusp criterio de lo válido. Les mains sales. . o en la transposición nicas que han triunfado en un campo privilegiado y que suminis^Í| rían un modelo para otros: de ahí el conflicto tan conocido el reconocimiento de metodologías múltiples. la idea que se tiene de lo válido niO'pfj permanecer sin efecto sobre la eficacia de las técnicas oriénl^S® a persuadir y a convencer. escena 5. Pero. porque probaría que otros). Sartre. si me hubiera convencidc ~ otra razón más para cargárselo. Personne ne peut me convai) qu'on doit mentir aux camarades. no las tentós | contigo. cuadro 5. Te observé mientras. ha podido convencer convincente en una situación semejante. el criterio de la evidencia. sino también educa sobre eciación del poder de los argumentos utilizados en esta mateAsí pues. el acercamiento . las verdades de la rama en cuestión. lo cierto es que. Perelman. Rhétorique et philosophie. la ley. la fuerza de los argumentos depende en gran medida w contexto tradicional. 121 («De îa preuve en ttCtftCHNTAClÓN.|^Interacción y fuerza de los argumentos 705 dé un campo limitado. lísará de la disociación entre normal y normativo: lo evidente ültáneamente eficaz y válido. Ch. — 45 .entre situaciones será objeuh examen y de un refinamiento constantes. otras. es decir. puesto que se revela eficaz proporcionar. ¡j^Éis nociones de eficacia o validez—. en la práctica.J . no sólo proporciona el Cocimiento de los hechos y. racional o sensible. una auténtica prueba y. gpüalquiera que sea la importancia de estas posturas filosóficas. c&Sii terminología específica. se distingue ^ a r g u m e n t o s fuertes y argumentos débiles. puede depender de la psicología y no de la lógica. los métodos . En cardisciplina particular. sentido amplio de esta palabra 15. Repercusión sobre la apreciación de la fuerza de los argumentos. convertido en el criterio de lo válie descalificará toda argumentación. Unas veces. jeste último caso. o análoga. la complejidad de los eleG E que intervienen. en cierta situación. J^ doble aspecto —a la vez descriptivo y normativo. el orador puede abordar & los temas y servirse de todo tipo de argumentos. ^Ilíuesíra tesis consiste en que se aprecia esta fuerza gracias a \ de justicia: lo que. pág. y la concepción de la unidad de la cienfundada en una metodología ideal» tomada de una ciencia presy que sería aplicable a toda ciencia digna de este nombre. de la manera en que se han de em|jeár los instrumentos de que dispone. sin embargo. convence porque debe convenía nombre de lo evidente. Toda iniciación jíf iffl campo racionalmente sistematizado. su mentación está limitada por la costumbre. por tanto. ni siquiera fiel. IaMs| tación por medio de principios.í-ÍÍ--•»a § 98. A menudo. LA APRECIACIÓN DE LA FUERZA DE LOS ARÍ COMO FACTOR DE LA ARGUMENTACIÓN El orador o ios oyentes pueden utilizar. explícita o mente la fuerza de los argumentos como factor argur ahí la riqueza acrecentada de las interacciones que será ner en cuenta. el racionalismo. los argumentos basac •. el nominalismo. en Retorica e Barocco. Cfr.i í-. por la determinas* la estructura de lo real y las justificaciones que ofrece de tructura. aim^U^i que atribuir a algunos. por los criterios del conocimiento y de la prueba $ por la jerarquía de los auditorios que adoptan. el empirismo. pàgs. una visión del universo ques esencia la existencia de grados de realidad jerarquizados favorecerá Mi mentación por analogía. : Es obvio que las diversas filosofías. dicha disciplina determina el la argumentación. de los argumentos más diversos. «La résistance au vrai et le problème cartésien d'une sophte sans rhétorique». H. 85-97. Gouhier. . Pero el filósofo. .y'i hechos presentados como indiscutibles. influyen eó ft de tal o cual esquema argumentativo. una situación subordinada^ ignorarlos 16.706 Tratado de la argumentât||| y las técnicas propias de la disciplina en la que se desarre razonamiento. no lo olvidemos. lo cual puede considerarse fuera de d irrelevante dentro del debate. se servirá. como i uno de nosotros. !fi . El contexto filosófico una fuerza aumentada a ciertas clases de argumentos: el de las esencias favorecerá todas las formas de argumentaciÓI se apoyan en las esencias. dentro de su sistema —y si tuviera qíié5 tar una postura al respecto—. él recüíwí particular. ya se trate de argumentos por d acto o por disociación . t. sólo es la forma vulgar de un o ineluctable. " Schopenhauer. añadir. en Œuvres. se sobrestima el poder de los argumentos anticipados. Presentar una conclusión como si fuera más de lo que para nosotros lo es equivale a comprometer nuestra iíia. a fgumentos un argumento suplementario. Pero eventualmente deberá dar cuenta de su a forma de sobrestimar el poder de los argumentos consiste pilar los acuerdos particulares. Y el artificio denunciado por Schopenhauer. obtenidos en el transcurso de rasión. por parte del orape la fuerza de los argumentos que él propone tiende a incredicha fuerza. Traité des sopkismes politiques. 416 («Kunstgriff 20»). * Ib. pdg.9 Ib. 503. desde ese momento. 6. sin que el interlocutor haya dado su adhesión explíci'hopenhauer ve un artificio en el hecho de tratar la adhesión Ijemplos como si hubiera entrañado el acuerdo sobre la geneé que se deriva de ello 18. De este modo. i. ed. Eristische Dialektik. Reinach. vol. utilizar nuestro prestigio. . y ios móviles pueser honorables. Piper. tras una defensa m m " Bçntham.. mantener la conclusión sin llegar a lo que Éautor podía esperar.consiste en dar por terminado el discurso sin haber obtenido esión a todas las premisas 20 . Bentham considera ||kso como un estado intermedio entre la mala fe y la temeri'lí Sin duda.707 iefalmeiite. Así ^especialmente en la argumentación cuasi lógica dada por detiva. pueden convencer al orador otras razones que ¡a las que encuentra en su argumentación. I. hecho.. en todo discurso que no se declara explícitamente o. el ^. 413 («Kunstgriff 11»). la supervaloración voluntaria. pâg. sería la de restringir el alcance p p a argumentación. o incluso en el hecho de considefceptada una conclusión cuestionable 19. muy eficaz. 414 («Kunstgriff 14»). pâg. . aun cuando sólo lo fuera mediante premisas susceptible discusión. ^vlína técnica inversa. pag. Eléments ofRhetoric. pero desde ese momento sus efectos parecen conducir. Richard D. parte II. IX. pá¿5 Cfr. tranquilizado por este exceso de moderacióri. desdé este pi vista. D. § 85. 67. en otros caso funciones puedan ser muy diversas y aunque estas figuras tren. Bétëfl sar el pro y el contra. Quintiliano. un aiítif^j^ Algunas figuras. IV. cap. También se pueden atenuar las p: nes de la argumentación recurriendo a la hipótesis. concluye < esta expectativa: A l'heure actuelle. v' (En el momento actual. Retórica a Herennio. cumplen una función común. neamente más lejos en las conclusiones que si el autor hubieifií rido. la reducción 27 . IV.] et attendre 21. «La superación». dé ma apremiante a la conclusión 28 . dependen de estas íéélÉ atenuación en la medida en que se espera que se las intérpíeíl la expresión de una voluntad de moderación. Todas las técnicas de atenuación 22 causan una impresi$|| rabie de ponderación.] y esperar). de sinceridad. Cfr. § 67. lo cual parece m do. pienso que ningún arqueóloga tifâcllf cho a ser absolutamente afirmativo en cuanto a la tiara. §§ 65 y sigs. aunque. •çlff 25 22 23 24 25 26 27 23 Vayson de Pradenne. étudier [. § 5. «¿Cómo se utiliza ia analogía?». § 96.. «La retórica como procedimiento». II. la reticencid^M^ 26 te . Il doitj] pour et le contre. lib. 50.708 Tratado de la argumentât||| en favor de la autenticidad de la tiara de Saitafarnés. hacerlo por la fuerza.. Así. como la insinuación 24. sin duda. su origen en sectores muy diferentes del peo to y del comportamiento. á mí se presenta la analogía como una hipótesis. Cfr. je pense qu'aucun archéologue d'être absolument affirmatif au sujet de la tiare. Les fraudes en archéologie préhistorique. estudiar [. cap. Whateiy. Retórica a Herennio.. . el eufemismo. El lector. II.. y contribuyen a alejar de que la argumentación es un procedimiento. se puede minimizar. se operará una disociación entre la fuerza real. se insistirá en las cualidades del orador. Apreciación de la fuerza de los argumentos 709 s utopías aparecen con el mismo carácter de hipótesis a de la cual se extraen las consecuencias de forma totalmente pal. Todo lo que se concede a la persona ^riimina dé algunas de sus manifestaciones. su talento. reducir el poder de los argumentos y. que escapa ai o del orador. o mismo que se puede incrementar el poder de los argumentos do como si su fuerza fuera superior a lo que se estaría autoo a creer. ya no se la idera un juez objetivo sino alguien cuyo coeficiente de severie ha de contar. los del adversario. El lector recordará entre Hugo y Jessica en Les Mains sales de Sartre. y los auditorios particulares en los que sí influque se da entre la validez y la eficacia. ista forma. por !o o retrospectivamente. sino a otros factores inheála persona del orador. su ú. la emoción exagerada. a la más aprobación. sugiere pretensiones que hacen que parezca toda lá argumentación. En el discurso. no a su valor específico. o también moderando las pretensiones. .S. y su poder aparente. citado . en el cual se mezcló que se debe a ellos y lo que obedece a otros factores. Esta n corresponde a otras disociaciones que tienden al mismo ivo: la que existe entre el auditorio universal. al objetivo perseguido o a la naturals los argumentos. in. píamente. técnica actúa en diferentes niveles: £í$VÍEn el juicio se disminuye el alcance de una apreciación sevede la severidad habitual de tal persona. el propio orador pone a ello: dé este modo. despropora con respecto al tema. Igualmente. Es evidente que este mismo razonamiento perconceder más importancia al más mínimo elogio. su humor. así se puede. su prestigio. Con frecuencia. te técnicas opuestas. de los argumentos. su poder de sugestión. el efecto de ciertos argumentos. ta teoría de las derivaciones opuestas a los residuos en Pareto! ? Quintiliano. o a la única forma de los d sos 3 0 Otro medio de reducir la fuerza de los argumentos. cap. Todos los maestros de retórica han insistido en la vei la argumentación «propia de la causa». § 97.. fácil de ya esperado. al desarrollarse en una |§ argumentos generales no explícitos. Lo que caracteriza el argumento propio de la causa es qtíep riamente a los argumentos más generales. en subrayar su carácter de comodín. V. a ye. § 96. Cfr. ya tú fuera de la causa. al ser aplicable de todos conocido por todos. Cfr. algo a nuestra información. «La retórica como procedimiento». luación propia de todo lo que. lo proporciona la ley que defiende matar a la mujer sin su cómplice 31.. que cualquiera podido encontrar de modo espontáneo. e mentó. X. por lo general. sin la ayuda del i añade.lì 1 .. _• c) En la teoría de la argumentación» por último. es imposible condenar a tu amante. § 104. «Interacción y fuerza de los argumente»». y que no experimenta ía. lib. quiere aplicársela a SÍ Quintiliano propone esta réplica que estima propia de 1¿§| No es a un culpable a quien perdonas.. previsto. la cual sólo es lugar común al que se le podría oponer otro lugar comí :J¡ destreza de un sacerdote adúltero que. puede considerarse con facilidad un miento 3 2 19 30 31 •M 32 Cfr. basándose en una le permite indultar a un culpable. denegará poder alguno a los argumentos atribuyendo su factores totalmente irracionales. sino a dos. . o a hábitos de pensamiento. 710 Tratado de la argument^ 's un poco más arriba 29 y al que podrían aplicarse estas tres ciones. De buen grado afirmaríamos que^j veces es un argumento de apoyo. . Apreciación de la fuerza de los argumentos 711 argumento previsto es un argumento banal. lo cual obedece a que. 55. en el disepidíctico en general 34 . pero quizás se deba tamla que alude a la persona del adversario.. se puede mostrar que en la categoría de los razonamientos aventurados. § 9.S. 2. aunque se haya tenido conocimiento de su existenha impedido la adopción de la decisión que se defiende 33. las razair las cuales es previsible un argumento contribuyen a su deáón. pág. ed. Schopenhauer. La previsión rque este argumento. previstos ficados por los teóricos 35 . ÉL Piper. 113. no deja ninguna opción al orador. pág. 9. mejor informado. quien lo ataque habrá manifestado útilíe su competencia. 2. jítópaz de descubrir la banalidad del argumento. que haya determinadas dificultades en el sermón. vol. sino simplemente ié. Estève. el ¡tentó previsto. Cfr. lÉtíchaus. a los discursos cuya conconocida de antemano. su carácter de liento. ¿¿argumento también puede perder su fuerza. nota. este argumento es banal ié considerarse un procedimiento. H:':.-L. 6. Cfr. pág. por otra parte. 3. ya se produzca después efectivamente o no. Además. y modificará restrospectivamente la apreciación de icrza. Los resultados nocivos de sión se atribuyen. calificándolo con un término técnico. vol. 1. «sr un argumento es una prueba de competencia. una vez enunciado por el adversario.îJ Cfr. sin duda." tomo. El auditorio. Die Welt als Wille und Vorstellung. en resumen. Études philosophiques sur l'expression littéraire. í la presunción de que su fuerza no era tan grande. a menudo. 62 63. 409. al que no se podrá bncertar y cuyos juicios no podrán revisarse. pâgs. disitya la confianza que se tiene en el orador. no porque estu¡ previsto dentro de su singularidad concreta. Cabe añadir que.° tomo. Eristische Dialektik. Cí. Ib. rdido su poder crítico. También es un lento que. «La deliberación con uno mismo». vol. Por otra parte. a sus conocidos presv a lo que se sabe de su carácter. .. . pues más personas por las que debes aplacar a Dios [. lejos de ser un obstáculo —«o: podía sostener— para el ejercicio de la caridad. vous êtes doublement nel. yol. . al argumento imprevisto. para extraer una conclusión diferente e incluso or Así..J C'est ce qui vous impose l'obligation d'une charité plus abon car vous avez plus de personnes pour lesquelles vous devez Dieu I.. Bossuet se basa principalmente en una i ción de San Cipriano: «Mais vous avez plusieurs enfants. si vous ouvrez sur leurs la source d'une charité et d'une douceur véritablement pat' recommandez-les à Dieu par vos bonnes oeuvres [. Bossuet. págs.. si por sus necesidades atytéÇ fuente de una* caridad y de una dulzura verdaderamente pat:.712 Tratado de la argumentât||| Las ventajas que se le reconocen al argumento propio de Ja sa. si amas a tus hijos. porel trario." recomiéndaselos a Dios por tus buenas obras [. et une nombreuse famille.] Tú que con el ejemplo aconsejas a tus hijos que conse~ patrimonio de la tierra antes que el del cielo.. constituyen» sin duda. te impone la obligación de ser mucho más caritativo.] Por tanto. et de ce que de plus vous leur apprenez à leur patrimoine que Jésus-Christ même [. 36 Bossuet. debía... en el sermón sobre la limosna.X («Pero tú tienes varios hijos y una familia numerosa» (.}). eres dos veces porque no obtienes para tus hijos la protección del Padre. Sermons.. et de ce que vous n'acquérez pas à vos enfants la prot d'un tel Père. 690-691. .... II.. y porc[t¡¿ cuanto más les enseñas a amar el patrimonio terrestre más el patrimonio que Jesucristo mismo [.J Si donc vous aimez vos enfants.] Vous qui donnez l'exemple à vos enfanís de conserver patrimoine de la terre que celui du ciel. favorecerlo.] 36. una gran del poder que se atribuye a la repetición de un argumento del versario.. muestra amplú que la mayoría de los niños. E l aludir a esjtéaeciones será una manera de subrayar y. A veces.-y''\ \ ^locutor. ed. y "se le subestimará para hacer que la refutación suficiente. de asegurar a los argumentos empleados cierta fuerza iél futuro.v afirmaciones del adversario. lú medio de que se dispone tiene como contrapartida el que el iador dude de sus propios argumentos: • \ • \ ' !•" Cfr. 424 («Kunstjjííf 34»). . fEsta evaluación de la fuerza de lo que se combate puede enun¡flétoás o menos explícitamente. . se sola aquello que se combate para darle importancia a la refuta• hacerla digna de tomarla en consideración. resaltaron la sorpresa que puede causar la V • -Acción del auditorio en el orador a los ánimos que puede darle. sino también con el fin de llamar la atención |uditorio. un argumenadversario. o inferirse de la manera en que ros la tratamos. se podrá utilisjf dicho comportamiento para inferir de él la fuerza de nuestros argumentos. por ejemplo: la ira de un adversario que se ^arralado en la discusión. se tendrá en cuenta su compor. y después Pascal. un argumento no expresado. vol.At .•98. Igualmente. su seguridad o su inseguridad. Montaig. incluso por la forma en que reproducimos ¿Irgumento del adversario. por consiguiente de llsiñentar la fuerza de los argumentos que las han provocado. to. para describir el poder de tí \ -f. Piper. •• Apreciación de la fuerza de los argumentos 713 tToda refutación —ya sea la de una tesis admitida. pregunte en lugar de responder . aun cuando el orador igéer¿ con exactitud lo que ha trastornado tan profundamente a su "i-. 6. pues. el hecho de que el adversario se aleje $í«ria central. flsias reacciones. la eficacia de su propio discurso podrá sorprenórador e influir en su argumentación subsiguiente. podrán iluminar al orador. perfile proseguir la argumentación en el terreno en el que el adverso manifiesta que le han quebrantado. Erisíische Diaiektik. y esto no sólo " miras al prestigio. Schopenhauer. una objeción a un lento— implica la atribución a lo que se rechaza de cierta que conviene a la útil aplicación de nuestro esfuerzo. . por otra parte. pág. I qu'on ne donne pas à ce qu'il dit l'estime que son . a menos de insertarlos en su sistema. on les recevait en pois [. en Œuvres.] que no demos a lo que dice la estima qüe merece con frecuencia. las recibía en peso. Una delá importantes se deriva de lo que. 9q£Î Pascal. VIII. Perdí. „ (Antaño. ' ¡. «B& de la Pléiade».. III.. pâg. pâg. 383. Essais. veremos que haremos que lo desapruebe ál y lo distanciaremos de la opinión tan favorable que discurso. nunca of la precisión y la univocación indispensables. para evaluar la probaÉ de estas premisas a partir de una conclusión observada. et qu'on le tirera bien loin de cette pensée meilleure qu'il i pour le jeter dans une autre toute basse et ridicule39. «Bibl. cap. § 99. [. lib. te: on verra le plus souvent qu'on le lui fera désavouer. pocas veces se puede tratar de esta forma la interacción entre i mentos. de modo general.714 Tratado de la argument m J'ay autrefois employé à la nécessité et presse du combat^ revirades qui ont faict faucée outre mon dessein et mon je ne les donnois qu'en nombre. de la Pléiade». empleé en la necesidad y en lo más arduo del viradas que abrieron una brecha mayor de lo que esf las daba en número. 39 38 . para llevarlo a otra totalmente baja y ridicula). llamare convergencia.. LA INTERACCIÓN POR CONVERGENCIA v >. y..y' El cálculo de las probabilidades ha elaborado técnicas cisas para determinar la probabilidad de una conclusión varias premisas cuya probabilidad está establecida y cuyas re ? v ' nes están dadas. pues.. Montaigne.. recíprocamente. Sin embargo* ! ignora que existen interacciones entre argumentos. De l'esprit géométrique et de l'art de persuader. *J Cfr. tá base experimental también caracteriza la noción de congruenP|qae a menudo se opone a la simple coherencia: cuando. Traite de socioiogie genérale. la reina. La convergencia misma. § 34. Esta interacción entre aritos aislados convergentes puede proceder de su simple emisión. en las discusiones teóricas se procurará averiguar lé medida la convergencia es suficiente por sí sola para acala persuasión 40 . Sin duda. ya general o parcial.. Jx ocasiones. no obstante. aumentará. «Clarificación y oscurecimiento de las nociones». parece poco probable que varios razonamientos totalmente 'neos conduzcan al mismo resultado. es una afirmación que. por concite. la jota de corazones. lácticamente nunca resulta desconocido el poder de este argu. cuatro jugadores reciben sucesivamente el as. El ejemplo más notable de consilience es determinación. É£isy. ¡||tt sistema no formal.. en qué medida el aumento de la verosimilitud é una probabilidad inicial mínima. §§ 563 y sigs. pues de|dé de la interpretación que se da a los argumentos: la identidad |us conclusiones nunca es absoluta puesto que éstas forman un ¡. por medio de métodos diferentes. 304-6. definitiva o provisional.. Pareto. o incluso un «argumento cíe ergencia» alegado de modo explícito. el valor atribuido a la conclusión y a cada argumento. según él. se trata de la consilience de Whe~ la cual constituye. pero entonces se trata de fundamentos que tiene el argumento de convergencia y no de atilización en los debates. al pringo de una partida.cón los argumentos y adquieren su significación de manera se desemboca siempre en ellas 41 . su exposición sistematizada. ¡V. del nombre de dro. se puede verificar la convergencia " " ite la experiencia científica. la probabilidad de que no V. ¡ La interacción por convergencia 715 ISl yarios argumentos distintos llegan a la misma conclusión. . siempre se la puede cuestionar. í. págs. cap. sin embargo. el fundamento más sólido del taamiento inductivo. en última instancia. . para quien rehúsa la relación entre cfc e ideología. es mínima para cada uno de los jug res. se trata entonces de una convergencia dififé. txfá. ---piff La convergencia entre argumentos perderá eventualmente portancia si el resultado del razonamiento provoca una incoi: bilidad que la vuelve inaceptable. 338 y J. sistema científico o fílosóf y un argumento que lo confirme.v se hayan barajado las cartas o de que se haya amañado la baía antes de repartir las cartas. antes de poder valerse de la convergencia! preciso suprimir los obstáculos. Igualmente.. se trata del hecho nuevo qtt£i rrobora un sistema científico. poco le importa que las teorías científicas de Lyse estén más o menos conformes al materialismo dialéctico 43. pags. Se teará el problema de la significación de la convergencia siemp|§| que se quiera relacionar campos considerados aislados uno del < y entre los cuales. la coincidencia de opiniones en un gran nihiíi de personas puede reforzar la opinión individual. de las creencias. La afirmación de semejante convergencia no tiene necesaria un efecto favorable sobre la adhesión al sistema y sobre los argumentos alegados. 42 43 C.716 Tratado de la argumentât||| 'A. I. todo el corpus del saber. y coiné las declaraciones. se reforzará el valor de cada uno de los testii nios. A veces. la argumentación tender! : a ser convergente. Y esto nos lleva a destacará nuevo tipo de convergencia: la que puede constatarse entre un junto conocido. si individualmente ciertos testigos no muy fidedignos ' tan declaración.- •k. se considerará irrelevante la ¿oí gencia porque el oyente no concede al sistema en cuestión la importancia que el orador. 33. Sin duda. Soviet genetics and world science. pero. sin ponerse de acuerdo previamente. una concepción del i valores. Asimismo. An Analysis of Knowledge and Valuation. pig. Lewis. o porque se estima que esta conve cia carece de sentido. creencia religiosa. pero aumenta con la confrontación de sus observaciones:. Huxley. de la interpretación de un textó cl creto que corrobora un conjunto jurídico. Se aprecia claramente fenómeno en las reacciones del público ante ciertas propagan¡ipolíticas. sólo se i cuando todos los elementos hayan ocupado su lugar denl'dc un complejo. . en Le diagnostic du caractère. ?La convergencia también puede suscitar desconfianza: se temerá no se hayan preparado los nuevos elementos con miras a esta ílvergencia. la desconfianza.fj?. los invadiría a partir del momento en que estén inseren un conjunto demasiado coherente. | El recelo hacia la coherencia excesiva hace que se considere cierIgrado de incoherencia como indicio de sinceridad y de seriedad. Era demasiado fácil responder que. Les fraudes en archéologie préhistorique. a saber: para darle a un argumento toda su fuerza. la noción de converasí ampliada se confunde con la exigencia general formulada s. La interacción por convergencia 717 |que 110 se podría alegar de modo explícito. pâgs. Silberer.|á Academia de las Ciencias de París. ¡§-L Silberer. M. tras haber preguntado a una serie de individuos cuáles la virtud y el vicio más importantes. comprueba con satisfacque en muy pocas ocasiones ambas respuestas son la opuesta de la otra. otra parte. defiende la autenticidad de los autógrafos presentados por él |. Por tanto. que no llegaba a tales discur¡|aislados. 197. el poder persuasivo de la convergencia -V : u Vayson de Pradenne.-L. conviene en cuenta todo lo que admite el auditorio. los lían inventado todos con miras a formar un conjunto coherente. 391-395. tanto i-antiguos como los nuevos documentos aportados al debate. Muy pocas veces se han considerado ios plebiscitos ^lecciones demasiado favorables a las tesis o a los candidatos [gobierno como la expresión sincera de la opinión de los votanY apenas se ha tomado en serio la argumentación de Chasles. puede ocurrir que la convergencia entre argumencomo la que existe entre argumentos y un conjunto. «Autour d'un questionnaire». mostrando que un docusustenta al otro 44. en lo cual descubre que se han tomado en serio Í!B preguntas 45 . Se medita principalmente en las re nes entre las conclusiones y los argumentos. ya no se trata de interacción entre argum situados en un mismo plano.. . tiende a modificar lo que cribe: el derrotista. que parten dé] misas idénticas para llegar a las mismas conclusiones. con la afirmación de este temor. que un juicio. No será en el caso de la argumentación: su amplitud desempeña un que manifiesta de forma patente la diferencia entre la demostrad y la argumentación. se pregunta eh 3 medida influye en éstos tal interacción. casi si la más breve parecerá la más elegante: al producir efectos igiii al acarrear un mismo grado de convicción. es el que no sólo ^ la derrota porque ésta no le repele lo suficiente. en tiempo de guerra. Paro se puede tener en cuente. Más aún. salvo si se desarrolla Cfr. ambas apremiantes. por su acción misma.718 Tratado de la argumentât||| puede modificarse gracias a una reflexión sobre esta converge misma. su brevedad sólo presenta ventajas. cual versan los segundos. sino tambi^ que. § 14.En este caso. a la vez.. se le quiere obligar a que tenga c0ff J * miento. En esta última. §100. LA AMPLITUD DE LA ARGUMENTACIÓN De dos demostraciones...«Él^2 Es sabido que la mayoría de los hombres admiten más fácil te las tesis que les agradan 46 . . «Argumentación y compromiso». al ser los primeros el objeto sobi. al ser tan y tan completa. Se daño t. de los turbios orígenes de sus juicio y de las cuencias que podrían derivarse. sino entre argumentos que dep estrechamente uno del otro. tendencia del espíritu humano al wishful thinking y se reducirá" tanto el poder de los argumentos que conducen a teorías o pté^ nes demasiado conformes a ios deseos. contribuye a la derrotad la acusación de derrotismo. íos puntos de partida y ei resultado de una argumentación án estrictamente delimitados. § 99. de las relaciones entre los argumentos y. pero es necesario señalarlos todos. los eslabones intermedios son más indeterminados aún. La búsqueda convergencia entre los argumentos incitará. Ya hemos que una explicación de la diferencia entre los términos I y |oede completar útilmente toda disociación del tipo a P a n e n c i a 48 . de la diversidad de los auditorios. lo cual permite prola argumentación. emos observado que argumentos diferentes. mejor precisada. transponiendo el objeto del debate. caso de extensión que merece una atención especial es el argumentos introducidos como complementarios de los argutos anteriores.feien determinada la cuestión que se va a juzgar. só|precíso indicar los eslabones indispensables para el desarrollo prueba.. § 91. por una parte. de los que dependen estrechamente. más al abrigo de las les objeciones. hí . ente. siempre se puede sostener útillas premisas haciéndolas solidarias con otras tesis admitidas. . «Las parejas filosóficas y su justificación». se las puede con algunas de sus consecuencias. pues. ventajas que ofrece dicha acumulación son de dos clases: . Lo mismo sucede con cualquier íó por concluir los argumentos en una red más completa —con ones más variadas—. y es lícito no enunciar todas la premisas que son ípensables para el razonamiento. La amplitud de la argumentación 719 os límites dados de antemano. en lo que concierne a las conclusiones. a aumentar plitud de la argumentación. En una argumeni no existe un limite absoluto para la útil acumulación de gumentos. «La interacción por convergencia». excepto cuando . Esta extensión de la argumentación sólo constituía nueva forma del esfuerzo por asegurar premisas más sólidas. realidad ¿función asignada por Bacon a los ídolos. En una demostración rigurosa. otra. a la imaginación y 5 Cfr. se refuerzan mutuamente 47 . los cuales llegan misma conclusión. 41 Cfr. Cabfc|| lar que se deben confundir las pasiones. XXI. a las costumbres y al rechazo en la psic gía moderna. por ejemplo. ils crient ne la leur montre. . con la arg ción positiva. puede dar lugar.. 911 (n. sino que procurará comí tos factores. en Œuvres. Pensées.-r -•'v'^á (I. . la.. a los prejuicios enlaÉ sofía de la Ilustración. a un argumento de convergencia que Pascal de emplear en su apología del cristianismo: ¿í^ [. de la Pléiade». dans le négligé Us font profession d'être de chercher la vérité. 50 49 .. ou bien il tâche de guérir les passions^ < pèchent ces vérités de faire impression 49. En el uso de estos argumentos complementarios^ Fénelon cuando describe la técnica del orador hábil y experime [. lorsque. «Bibl. Dialogues sur l'eloquence. el explicar lo que íncii la apariencia. se calificará por medio de un término peyorativo. como valor. bien loin de la ruiner?^ Fénelon. 335 (C. Pascal. con las que sirven de base de una argumentación positiva y i que. t. ne fait qu'établir une des choses qu'elle so\ sans toucher à l'autre. se revejí nentemente útil la argumentación negativa. se concibe como complementario de una disocia) _ previa y de los criterios propuestos para conocer la realidad« Ï no se limitará a explicar la posibilidad de que pueda equivc por estos factores desconcertantes.° ! 9 4 i i £ | i Brunschvicg).. al mal o al error.] quel avantage peuvent-ils tirer.720 Tratado de la argumentât||| a las pasiones en la filosofía racionalista. bien se afana por ííftrci las pasiones que impiden que estas verdades causen imprfi Porque la argumentación positiva no es apremiante. ed... La argumentación complementaria. en calidad de ob. 209).J bien se remonta a los principios de los que dependen laá*¡ des cuya persuasión quiere obtener. puisque cette obscurité où ils sont.] ou bien il remonte aux principes d'où dépendent dès qu'il veut persuader. pâg. cual descubre y) los obstáculos que se oponen a la eficacia de la primera. normalmente. Lebel. et établir sa doctrine. et qu'Us tent à l'Eglise. es superfluo el examen crítico de las demás adiciones. sólo consigue establecer una de las | cosas que ésta sostiene. puesto que esta oscuridad da a este estado y lo prevé expresamente. sin embargo. Sólo cuando se dispone de un argumento que parece de refutar es la situación propicia para poner bien de relieve argumento y mantener la argumentación. lo le da a la amplitud de la argumentación un nuevo aspecto: ór no se contenta con enfrentarse a la imaginación. La amplitud de la argumentación 721 | ([•••! ¿Qué ventaja pueden sacar. que tiende a mostrar por qué el ¿rio no ha reaccionado como debiera ante los acontecimientos lelos discursos. 199-200. a menudo. por último. proclaman que | nada se la muestra.$00. En ese momento. cuando. y se las puede examinar sucesivató con el fin de decidir si están presentes o no. una consecuencia depende tuerto número de condiciones. se rechazará facilidad. que el auditorio reconocerá jj suyos y que. ji. Wisdom. en A. se mostrará que el oyente acepfazones que no conoce él mismo. sin tocar a la otra. ^«RUEfíTAClÓN. ?l Cfr. sino que desarrolla los argumentos que han poseducir al oyente. puesto que esa oscuridad en la que se hallan. ¡¡Ron mucha frecuencia. — 46 . En lógica. los cuales parecen haber inpó en este auditorio 51 . argumentación negativa. para combatirlos. Essays on Logic and Laguage. con la negligencia con la | que hacen profesión de estar buscando la verdad. o que no osaría confesar.'. las pa. Flew. Gods. J. la ba de la falsedad de una sola premisa exime de estudiar las ás. y le da firmeza a su | doctrina en vez de invalidarla?). y que reprochan a la Iglesia. llegará a actualigumentos explícitos o imph'citos. la cuestión es saber cuáles son ¡prgumentos que conviene resaltar. A veces. como tales. una vez descubiertos. págs. Kcho de encontrarse en la oscuridad sólo puede intensificar la esión a la doctrina de la Iglesia. jl. a los que se les hace responsables de la pid adoptada. en la argumentación esta prueba nunca es apremiante i pocas ocasiones. pero. Et moi. al no verse en la absoluta necesidad1 de. 54 Cfr. único oyente 5 4 : Si on n 'avait à faire qu 'à un Juge.] Y. i71. no me corresponde a mí defender las novedades y í dojas {. lo confieso francanientr. 20)... lo encontramos en tribunales: ía doble defensa de derecho y de hecho 52. págs." dial. Ies atribuye un valor real. es. cap.^ sentido de que se los aceptará con más facilidad. Pi in. Je prends d'abord mon Adversaire à la gorg$ un Orateur dans Pline (Regulus. sino una doble defensa. Peífl ¿exiie una razón análoga para DO aceptarla en filosofía? i y más adelante: Pero. porque se que el orador. 53 52 . il ne faudrait peut sorte d'argument. contra estas innovaciones y otras análogas. «Eí auditorio como construcción del orador».722 Tratado de la argumentât||| Un excelente ejemplo de critica sucesiva. § 4. Quintiiiano. defender el sentido común 53 . àit-PfSit Cfr. § i3.). es sufícieritf| justificar la acumulación de argumentos. •La diversidad de los auditorios. La diversité des Esprits demande des pratáüg j| plusieurs sortes. 173 (3. IV. II. en OEuvres tkóiSÉ^j E. Ep. la < puede relacionar con muchas argumentaciones de otros r&n| Cuando Berkeley obliga a Filonús a que diga: Las innovaciones en cuanto al gobierno y a la religión son grosas y es preciso desaprobarlas. independientemente^ da interacción entre ellos y aun cuando el orador se dirigé 4. íib. se ellos. '•": ' Berkeiey. sino que actúan de forma recíproca. el que una se refiere 'ó 1íí| (el derecho) y la otra a su aplicación (el hecho)? Los dos argumentos no sólo son argumentos de repueácf jja auditorios recalcitrantes. sin embargo. V. Les trois dialogues entre Hylas et Phifonous. Nogaro. Piinio et Joven. Plin.Todo esto explica suficientemente que. no Ven escribir. Les prédicateurs de l'Evangile font paraître la loi de Dieu dans les chaires en ces deux augustes qualités: en qualité de commandement. . La diversidad de ios Espíritus re: quiere pruebas de varias ciases. en tard qu'elle est nécessaire et indispensable. quizá sólo sería ' preciso una ciase de argumento. como algo 5 $(iibert. no io son se aplican a situaciones diferentes o a auditorios distintos. 37. 14-16. B o s s u e t nos presenta (Evangelio. w !. que ios teóricos deductiprefieren ignorar los hechos q u e invalidarían sus teorías y il est bien rare qu'Us ne trouvent pas dans leur théorie même les arguments nécessaires pour écarter la contradiction que les faits prétendraient leur apporter 56. 1. en dos frases sucesivas. îp (es muy raro que no encuentren en su propia teoría ios argumentos necesarios para alejar la contradicción que los hechos pudieran aportarles). Jugemens des savons sur les auteurs qui ont traité de ia Rhétorique. 20. Carias. vol. Sur la prédication évangéliaue. c o m o una o r d e n y c o m o un c o n s e j o : . pâg. en m critica de la teoría cuantitativa de la moneda. en Sermons. Cfr. 53. en tant qu'elle est utile et avantageuse 57. haya ímentos que parezcan incompatibles y. agarro a mí Adversario por él cuello —dice un Orador a Plinio (Régulo. Ep.. Il. (m sermón sobre la predicación evangélica. . Y yo—dice Piinio— que no sé dónde está este cuello. et en qualité de conseil. La amplitud de la argumentación 723 • ' • • qui ne sais pas où est cette gorge» je porte des coups par tout pour ia rencontrer 55 . ** Eossuct. a la vez. ro. (Los predicadores del Evangelio muestran la ley de Dios teniendo en cuenta dos calidades augustas: en caiidad de mandato. en los discursos. doy golpes por : (odas partes para encontrarlo). La valeur logique des théories économiques. 147. sin embargo. (Si sólo tuviéramos que vérnoslas con un Jaez. .. p^. 20).. . Primero. pâg. . Lo cómico de la argumentación. al mismo tiempo.. tra historia no hay ningún ejemplo de que un gobierno que el Parlamento y la opinión pública rechacen las medie fensa necesarias59. porque el hecho de admitir ellos inutilizaría los demás. no del argumentos distintos que se sustentan. y en calidad de consejo. Lo ordena la Sagrada Escritura y. Fun Fare.. Este carácter redundante será. no incpt sino'simplemente redundantes. más fiel. sobre el presupuesto militar de Gran Los partidos o los políticos deben aceptar que se • de poner en peligro el destino de la nación. la amplitud argumentativa puede deducirse. «Las figuras de la elección. 64.. Mémoires sur ia deuxième guerre mondiale. t. como y provechoso). 112... se complementan. debes respor blemente. Reader's Digest. se a auditorios variados. de los mismos argumentos. 1949. por otra parte. de la presencia y de la 59 58 .724 Tratado de la argument -. Por añadidura. § 42. ^ Winston Churchill. ^ necesario e indispensable. Churchill durante un debate . mentario en 1939.. Aquí encontramos ciertas figü: la repetición y la amplificación 60 . además. se ha aá de los efectos extraños que puede producir la acumulaciót nes diversas: No te pelees con una persona encolerizada.-« Los diferentes argumentos pueden parecer. sino de la mera reproducción. pág. eso : más que todo lo que pudieras hacer 58 . . If i pág. más y menos sorprendente cuando no haga más que repetirse to. Esta insistencia tiene por presentar los argumentos. Así ocurre con los dos argumer pleados sucesivamente por W. 60 Cfr.„. Cfr. sobre todo. ¿se lo considera como •• I W . Así. t-Víl'*' Ilttcha amplitud dependerá. En ciertos casos. de la posibilidad que tendrá cada uno de emplear ¡u«•i . es preciso subrayar que generalmente no se la V'. a fortiori. Vf''' evo ía argumentación. i • vi. normas de actuación a veces muy es61 . 1952. ciertas consideraciones sociales y psicológicas mantieraya todos los factores que contribuyen a alargar indefinidauna argumentación. las cuales tenderán. / amplitud del discurso también depende del número de oraí. Pitt. La redundancia también puede resultar de la presenil dd discurso. Bulletin Classe des Lettres de l'Académie Royale de Belgique. Cúmulo sobresale mucho menos cuando el orador no aisla sus /fes unas de otras. j funciones. Chanoine Rome. 8 . conviene. qué hay cúmulo de argumentos. pég. temporales áciales. en un momento semejante. y. sin saber siquiera quién debe recibir la declaración . La amplitud de la argumentación 725 Además de que la redundancia está plenamente justificada en tentación. en el sentido de anuncio de lentos. . del tipo de discurso y ÍM C funciones que se asignen al auditorio. 107 (29-10-1795). si se analizan los argumentos de cierta manera. 12. acentuando los puntos de vista de la ¡litación. la traft puede establecer la redundancia. Por el contrario. la división. Orations on the French war. \ * /. bien para proporcionar nuevos argubien para repetir o desarrollar los argumentos ya enunciados. o de conveniencia. destacará. como en el pasaje siguiente: Vosotros juzgaréis sí. de una eventual distribución • '• « U> r«. como ¿^estadistas. èm JÉábárgo. «La vitesse de parole des orateurs attiques». por último.. la t • (// ' cíóíi entre argumentos no es un dato. que participan en un debate. serie 5. que anunciáramos nuestra propia debilidad e incapacidad J para seguir luchando. la atención que el audipuede y quiere prestar al orador imponen límites. a veces. a confundirse "argumentación única. pues. como la defensa de hecho derecho. y declarar que estamos dispuestos a negociar ' inmediatamente. criticando lo que pudiera oponérsele?. Ante la multitud de ios factores que se deben tener en o ración. que se trate de deliberación íntima o pública. Con respecto al primer caso. también. o justamente con otros. LOS RIESGOS DE LA AMPLITUD im- para apreciar mejor ios riesgos de la amplitud. Fedro. proclamado que la única regla válida es que el discurso se confi a un término medio 63. 63 Platón. de alegato o ¡décurso epidícfico. puede ocurrir que el término medio consista en callarse. porque pueden ejercer alguna influencia en su d¡ ' o únicamente se pretende desarrollar lo que fuera favorable punto de vista dado. dándoles la razón por a los partidarios del discurso largo y a los del discurso breve. la argumentación que sumiimtíiL razones para creer en lo que ya se admite y.726 Tratado de la argumentmfài parte de OH auditorio universal y se renuncia a todos los ar¡ tos que no influyan en él? ¿Se quiere persuadir a los de un auditorio particular y basarse en sus particularidades?^ van a presentar todos los argumentos estimados relevantes debate. la que ra pedir nuestra adhesión: en otras palabras. sería conVí te considerar. por otra. el cual es recomendable para ñongota?. porque el uso de ciertos argumentos. por una parte. la amplitud de ía argumentación se situará en campo diferente. distinguir la cierne a las premisas y a los esquemas argumentativos de fe-' atañe a una tesis que hace de conclusión. recordemos que toda argiimé^íf ción es el indicio de una duda. pues la argumentación supone es oportuno precisar o reforzar ei acuerdo sobre una opinión défe-Sfi. es comprensible que Pródico. no se hacen sin inconvenientes. § 101. . 261b. auditorio y. 1.-'jrJíipe despierta el espíritu crítico. Bentham ya había observado que la invocación d3 mofivo puede desembocar en el rechazo de una proposición ÍliH^ los que se oponen a una moción tienen ocasión para torpef ibrlü añidiendo al texto una motivación inaceptable. toutes les lois pénales relatives à la nature de la divinité sont abolies». presentando noticia como un hecho. por otra parte. Bentham desI Ht i'mpiiamente cómo se desechó un proyecto para reducir el % ©¡testo sobre eí jabón a causa de considerandos que causarían \ ferontento. Napoleón temía que los largos preámbulos a las leyes perjudica¿u autoridad. Asimismo.ü^áfianza en la perfección divina el pretender que todo lo que Dios V' Uu i-: -ice está bien. L Fsictarmnte lo mismo que una prueba apremiante hace que sea íy-J-'-v i *r. Por tanto. el peligro e. la indicación de la fuente tanto más peligrosa cuanto menor sea el prestigio de que goce /¿^fuente. pues dará la impresión ue la tesis depende de estos argumentos. a quien cree disponer de una de autoridad -¿r"i$cutibie le repugna motivar sus decretos. .. Los riesgos de îa amplitud 727 ¡V'- S i-. bien '. Así. Y es tener una mayor . bien por. "¿'¡»eso implica que el orador no la emplea en beneficio suyo. la indicación de la fuente de l . Lors même que a.Sfirflua cualquier prueba ulterior. Por el contrario. al mismo tiempo. en la simple adjunción de pruebas y en lidad de i as mismas. una verdad evidente hace suua toda prueba en general. "das cual no sería lo bastaste evidente o no se impondría la fuerza suficiente. se da a entender que no puede la más mínima duda al respecto.'. sin más../d¡krinformación deja caer sobre esta última cierta duda. La duda producida por el mero hecho de __p_méntar en favor de una tesis será tanto mayor cuanto más déparezcan los argumentos utilizados. que ni siquiera se piensa atener que justificarlo. salvo cuando se traía de una técnica ífica o profesional reconocida. . iôî.. antes que el proporcionar pruebas de su bondad. y muestra el efecto que produciría cierta explicación ¡¡iwïç un proyecto que aboliera las leyes penales relativas a la ífefe mía: «Considérant qu 'ü n'y a point de Dieu. 728 Tratado de la argumentât||| tous les membres de l'assemblée seraient unanimes pour 1-àS? de ces lois pénales. 1089-90. § 1749. AMMH todos los miembros de la asamblea estuvieran unánimes ción de dichas leyes penales. llama la atención del auditorio sobre ciertos' chos. et ilsaimeraieHk rejeter la mesure en totalité. II. en ŒuvreSi t. pueden afectar al conjunto del'<i curso.] posibles objeciones. Por otra parte. se podría pehsár duciría ventajosamente en el debate cualquier argumentó cuyb:'y$f' lor no sea nulo. suscita objecT contra lo que tal vez ya había conseguido el orador: Hablar con un individuo de algo. emite. es _ —nadie lo ignora— usar ciertos argumentos. Sin embargo. perjudicó. si todavía no ítí ^ a ocuparse de ello. prinripaíi^t^. causa de la interacción entre todos los argumentos que son ¿l <$ to del debate. sea para hablar bien. 378-79. Traité de sociologie générale. . y. si ya lo tiene 4* Bentham. y. que de l'obtenir à ce prix®* («Considerando que Dios no existe. il ne s'en trouverait peut-être pas un s$Ut ne fût révolté par cette déclaration d'athéisme. cualquier argumento^ poH presencia misma. . el prestigio del que se compromete a defenderlo contra . Pareto. quizás no se encontraría uno. o a aumentar su interés. de esta forma. sea* hablar mal. Los que se utilizan contribuyen a la idea que se tiene y. ninguna de las i o í i f _ tes disfruta de un acuerdo suficiente. por mediación de esta idea. pâgs. rechazado fácilmente. antes que conseguirla s Cuando la argumentación se revela indispensable pbríjs^ la cuestión susceptible de controversia. Un argumento débil. no hay nada de eso. 65 V. se introduce a la fuerza en ciertos campos en los que 4 antes no hubiera imaginado.' no se escandalizara por esta declaración de ateísmo. 1 pâgs. puede predisponer ai individuo. Tactique des assemblées politiques délibérantes. todas las leyes pénale^' vas a la naturaleza de la divinidad quedan abolidas». y prí rechazar la medida de su totalidad. págs. 114-127). lo que le coloén la penosa situación de tener que buscar él mismo soluesta incompatibilidad. Ch. Socio! Psychology. se constata que. diversas tesis ya admitidas por el auditorio. Experiments on Mass Communication. también C. 1936. Psych. LumsdaiF. . pero en un sentido opuesto 66 . y estos intentos repetidos de refu:tal. Hoviand. claro está. a veces. (experiencias de F. A. 'último. Sin embargo. J. 30. nada se opopresente una ingente cantidad de hipótesis para explicar ntecimiento. i. 46-50. 1936. of. págs. . págs. 315-347. 20. Cfr. por esta razón. 522-532. a que el discurso había elementos por los cuales los oyentes se habían desintereíente hasta entonces.«Experimental studies of changes in attitudes». J. A. 1935. pueden en un negativismo sistemático cuya influencia no se debe incluso en la deliberación íntima.Los riesgos de la amplitud 729 ismo de la presencia también interviene cuando se recoge limación del adversario para refutarla. el discurso modificaba comía opinión de los oyentes. Así.. a menudo se descalificará al ¡laño sugiriendo que las nuevas hipótesis prueban que no le mucha confianza sus argumentos anteriores. parece . D. En el transcurso de expe¡ el cambio de actitudes provocado por el discurso. sin duda. aun cuando sean incompatibles. H. en J. págs. apfyych. /.. a primera vista. inconveniente también aparece cuando sólo se emiten los a título de hipótesis. of abnormal and soc. Psych. los argumentos nuevos que se introducen en un desden parecer incompatibles. 215 y sigs. rito.acumulación no tiene otro efecto que el de hacer más verosí¡acontecimiento. la de los oradores prefieren silenciar una objeción a la que ían oponer una débil refutación. bien con las aserciones del ora<jue ridiculiza su sinceridad o hace que se dude de ella. por poco que triunfaran en alguna ocasión. 215-216. en el caso de que concecrédito a estos nuevos argumentos.. pues. Bird. lo cual se debe. El estudiante •01. Sheffield. soc. Les fraudes en archéologk\ historique. ¿Considerará el autor las incompatibilidades dentro dé Í$Ü tes estrictos de un punto particular en. este cachariÇ^ lo he visto y. sobre todo.. en una obra. . actuando como ab desarrolla argumentos incompatibles a ella. . discusión? ¿Las desde una perspectiva más amplia? Al juez. 41.] pasa de la hipótesis de un capricho de la Natur^ezalâ los vestigios paganos y de esta última a la idea de una impostura El peligro será tanto mayor cuanto más esenciales pafêfcé] puntos sobre los que versa la incompatibilidad. por ejemplo. si afirmaciones de hecho. con múltiples aspectos? Lefebvre utilizará la referencia^ 67 Memoria de Huber en Vayson de Pradenne.. pues. En este ejemplo. cuando. ¿Se extiende el peligro al uso de una noción.. las cuales dependen de Íóí de la argumentación. Desde una pü tiva muy general. tomados dos.730 Tratado de la argumentât||| Huber. El ridículo que alcanza entonces il estalla en numerosas anécdotas...} ([. pág. no me lo han prestado. y encima estaba cascado». se aprecianmente los prejuicios de la acumulación. como la defensa del ama de casa¿$É de no querer devolver un cacharro: «Primero. Ademàs. defensor de los «iconolitos» de Würzburg se burla ^ de sus censores que: [.yâL • • • ••• volví. segundo. matizado diversamente La incompatibilidad será manifiesta. de ahí la ocasión de una nueva arguméû que aluda al hecho de saber si se deben considerar o no mentos como un único argumento.1 passe de l'hypothèse d'un caprice de la Nature à celle de: \ païens et de cette dernière à l'idée d'une imposture [." varios de estos argumentos no serían inconciliables. las hipótesis vecinas pueden confundirse x argumento único. Téi ponde decidir si se le podrá imputar a un jurista la positif adopta en una obra doctrinal. )Anv ¿á actitud de Sócrates. Por eso.t. a menudo torpeza chocar de frente. cada uno en su fsi suprimirá él mismo la incompatibilidad o si se lo reprochafautor. o simplemente chocar. habrían desistido de usar argumentos que no convinieestoicos 69 . 20. dó que el pensamiento primitivo encierra elementos supera los del pensamiento ulterior 68. quien se preocupe por la adhesión del auditorio unirenunciará. (V. tal como se ¡giha. Cicerón da una serie de conrelaíivos a lo que convenía evitar: hacer elogios exagerados lisciten la envidia. du matérialisme dialectique. Cada argumento tiene sus . ora las teorías de Comte. la renuncia a emplear ciertos argumentólo a causa de otros elementos del discurso. ante un auditorio cristiano. 230. De Oratore. Y uno de los más célebres ejemplos de renun. con un audiparticular. enfurecerse con una persona estimada por reprocharle a alguien defectos que poseen los jueces. para evitar fea. I: Logique formelle. los defensores de Rutilio. H U. sino también Ji^'tL'l^. 40. bien un auditorio del que uno forma parte. págs. Lefebvre. incluso ante un auditorio particular. a menudo. a sus ojos. Cicerón.\<j3/r. .f. À la lumière ffae dialectique. incompatiérmina. ^ dé las opiniones profesadas por el auditorio.^. Por otra parte. estimará que es casi inmoral el recurrir a una argumenque. al rehusar implorar la indulgencia de < 1 K ¿ees. a utilizar ntos inadmisibles para el auditorio universal. ora el idealismo en el que se encuendel pensamiento primitivo." u general. como ilustración de la tena universalista del pueblo judío. más vale r de citar de una sola vez —como ya se ha hecho— a los s.Los riesgos de la amplitud 731 J'tivos» para descalificar. a Spinoza y a Marx. no sería racional. a Jesús. : esgo a argumentos redundantes y. Por ejemplo. bien el auditoflereto al que uno se dirige. sobre todo. Al lector le toca decidir si los aceptará. en resumidas cuentas. en todo esto. nadá ignorarse 71. 213. Sobre la embajada fraudulenta. lo cual hubiera sido decisivo para el triunfo de sus ideas. Gabé^. pe aún: permite creer que una mera observación del adversario?« ampliamente justificada. el argumentar valiéndose de estos . Demósíenes.: sin peij sarlo siquiera. De este modo. 33©jl Cfr. El silencio podrá desempé|p| mismo papel que el argumento débil. Discussion and Debate. . para combatirla.. al defender a los demás. a menudo el despliegue de argumentos es más. A. otros argumentos más fuertes que se le h u b i e r ^ | | rrido espontáneamente al oyente. De hecho. págs. Argumentation. Craig Baird. ^ Cfr. el argumento poco afpjrtU y el silencio pueden causar por igual la misma derrota.• ••• t. dar a entender que-hSH argumentos útiles. una cohorte de argumentos a pensar que no se confía lo bastante en ninguno de ellos/ refutación. incluso para una persor no pase por muy hábil. lar a este propósito que. . se volverá ventajoso para quien no:i 70 75 72 A Cicerón. el oyente supone que ef dor conoce las técnicas argumentativas y las utiliza en el mpjfi oportuno. Por ejemplo: se verá cómo B mantiene que A. 304-305. ib. no interpretaba de tal forma ui|| to. ciéis principio de una controversia. Dado que se supone que el orador conoce los riesgos que éi ñan los argumentos débiles. puesto que.v 732 Tratado de la argume ':.eti mientos. np dis de otros mejores. Independientemente de cualquier incompatibilidad entre con las opiniones del auditorio.. ¡$ si no A no hubiera producido los argumentos débiles que emitido en favor de su tesis.de los mismos introduce una grave presunción. incluso es seguro que no exista ninguno 72¿ ? enunciando argumentos débiles. resulta normal. capaces de dañar su prestigio^ ¿Í| 'j " pleo. que se está defendienc mismo 70. el orador puede aniquilar.V1 i parecer. Peligroso será también todo argumento que permita una jé fácil. . Schopenhauer. Así. Ahora bien. no tendría intención alguna de sJirlá--. 112a. § 26. y tratarlos de diversión. Brockhaus. P. pág. § 98. podrá sugerir la idea de que. «La apreciación de la fuerza de los argumentos como factor de argumentación». una octavilla en favor de una nueva vasi insiste en la dificultad del descubrimiento. Pero casi nunca ocurre así. 6. fui breve 74 .Í01. Más sencillo aún: acarreará peligro Íígumento que puede dar lugar a una interpretación desfavorable Aparte del oyente. sena teóricamente posible >ÉÍé¿ar todo valor argumentativo real a ciertas partes del discurso. Cfr. fpptros argumentos. sin duda alguna. De Inventione. la acusación sólo se foitiehe en la medida en que la argumentación se aleja de forma gpréciable de lo que es usual. ed. pág. como la afirmación: Porque mi causa es buena. Los riesgos de la amplitud 733 introducido en el debate 73 . iSraib el exordio o la peroración. 31 («Neuntes Strata¿jaÉm). en las ilusiones ^¿fracasos anteriores. Parerga urtd Paralipomena. sino en que reciba el calificativo de procedimiento 75.fcljevante. Aristóteles. iÉhtre ios problemas vinculados a los riesgos de la amplitud. JS £FR g «La retórica como procedimiento». pág. I. 416 («Kunstgriff 18»). 419 I#&w$tgriff 29»).|ábiendas irrelevante o falaz. La acusación de diversión de sofisma se asemejan en que implican una argumentación |. 90. Tópicos.J Cfr. utilizables por todas las partes. Piper. si siempre se estuviera de acuerdo en este aspecto . El peligro Sfeiñejante argumento no reside en que el adversario lo utilice ftebeficio suyo —por lo general. . desplazamiento de |$|¿usión hacia otro objeto juzgado irrelevante 76. Eristische Dialektik. ¿1* ¡orno. aún en esta |pón¿ no se puede confiar plenamente en ella. vol. ed. Sería un pro¡píhiento peligroso y que comparte todos los inconvenientes del |¡§ÉentO débil. Zur Logik und Dialektik. La regla |íjusticia es la que permite formarse una opinión en esta cuestión. jueces. En efecto. •Qreciso dejar un sitio especial a la diversión. Cicerón. § 102. Un caso más característico estriba en int en el debate elementos y distinciones que. en los que resulta defensa. concede a quien los utiliza cierto prestigio. pero res una nueva interpretación de la misma: traslada la discusión? nuevo terreno. nos encontrarán^ el filibustero. . Buen número de afl2 tas dependen de lo cómico de la diversión: Al marido que vuelve de madrugada le recibe la mujer. se pueden zar todos los procedimientos destinados a evitar la refutación dificultar su aparición. L o s PALIATIVOS CONTRA LOS RIESGOS DE LA AMPU Para paliar los riesgos que acabamos de señalar. ya que sólo es un sabotaje de las contíf previas a la discusión. «¿Cómo? —le pregunta él—¿vas á golf a estas horas?» La observación guarda relación con la situación. Cuando es limitado el tiempo de que se dispone. estás^ ciones son peligrosas porque de su no empleo se extraeráfác la confesión imph'cíta de su carácter irrelevante. cumplen. cómicamente.734 Tratado de la argumentât||| A menudo. el triunfo. en quien no subsiste ningún deseo de engañaffs" el alcance de las intervenciones. El peligro de muchas argiínr ciones demasiado desarrolladas sería el que induce a perisai| fdibustero. En última instancia. semejante diversión impedir la discusión. la div puede tener como único objetivo esquivar los puntos de estudiante ignorante y hábil practica de buen grado estat* en los exámenes. lo que se califica de diversión consiste en la discusión sobre puntos secundarios. insertadas quizás por precaución. La diversión se presta a la caricatura. En la controversia. desde ese momento^ darán inutilizados. en resumen. los servieibí se le piden de ordinario a la diversión. haefl nar tiempo.qué de un palo de golf. delimitará el campo de aplicación de las Bermas con el fin de que no se excluyan. para evitar los efectos negativos de los argumen¡iúpieompatibles. que destacará la aparente incompatibilidad entre diversos argumentos enunciados o entre éstos y las creencias ^•auditorio. por lo general. Así es como Demóstenes muestra que las circunstanc i a actitud del adversario le obligan a elogiarse a sí mismo 77.¡p2. Para precaverse del peligro de un argumento débil. i 77 . en Ethics. abril de '1953. y que se afana por prevenir sus inconvenientes. ^ 10 Cfr. Sobre ia corona. o bien presentará las diversas opiniones. ?i:#or lo general. incluso impues. atribuyéndolas ¡¡íiíóres diferentes. P. El lof explicaría los cambios de punto de vista.v • prador. los cuales representan la mayor disociación a la que puede lucir el deseo de dejar sitio a todas las alternativas. 79 lb. presentará las hiis como sucesivas.' ¿causarán? Se declarará que se los han sugerido.. pig. la á—. la obra de teatro. líejarse del tema 78 o a utilizar un tipo de argumentos que le * ada 79. L. 159. Holmer. se dirá m sólo se lo ha introducido a título subsidiario. usará diversos ios para asegurar la coherencia: hará que varios personajes pre~ los argumentos —como en el diálogo. como los seudónimos con los que escribe Kierd. el orador deberá introducir una argumentación ÍMKplementaria. Si se teme que Dem6stenes. de no sacrij i j a d a de los argumentos incompatibles 80 . Peno quisiera decidirse por ninguno en concreto. 123. 9. «Kierkegaard and ethical theory». do un orador se da cuenta de que el conjunto de los argües relativos a una tesis encubre tales incompatibilidades que iiien expusiera sucesivamente estos argumentos se le tacharía de erencia. Paliativos contra los riesgos de la amplitud 735 $&cáso se trata de proteger la persona del orador del mal efecto a jíK. realizará una elección entre ellos. ve. 3. ciertarelevante de todo lo que se emite. si cr4M. II. si una mí mismo. IX.. IV... se renuncia a él. consistirá en dejarlos sobreentendidos \ ÍIRÍV ten argumentos cuyo uso demasiado explícito resulta impropio. o amenazando con utilizarlos. s a c r i f i « * como a la extenrfecta taB. la insinuación. La reticencia permite evocar una idea al tiempo que deja el «wjci v-i ucsauus. sacrificio satisface a las conveniencias y da a entender. para señalar que existen otros.i •'•Limitando las pretensiones.3 la argumentación». 8 último anunciando. a los peligros que entraña f a Herennin' í ía desmesura. . al menos "yo. el orador puede fortalecer su postura. abandonando ciertas tesis. . ón este pasaje en el que parece que a Demóstenes le repele a la técnica que consiste en señalar de antemano su conf 81 ante ciertas pruebas . «La apreciación de la fuerza de los argumentos como factor . por aña5 UV Uv el interlocutor subestima el argumento que no carece c que los demás argumentos son lo suficientemente fuertes se podrá transformarlo en objeto del debate.Paliativos contra ios riesgos de la amplitud • v 736 Tratado de ía argumentacié h I. ai mismo tiempo. § 27. 167. la orinctaal función de la concesión presión. *** Retórica a Herennio. He aquí un ejemplo banal tomado de la Reiórkt . h i W d c í » ~ E S ^ t ó a « a d e u n modo más indirecto A VKe Esta semirrenuncia a ciertos argumentos da lugar a figurai * ' ' la s e n u r r e n u n c ! a se o r a t o r i o de s g u U n renuncia no la del orador ancia que n o expresan únicamente l a moderación m o d e r a c i dei ^ "S"*"»*!?' "T L ^ T ^ Í T Z L Rentos débiles. ^ Cfr. de ciertos argumentos. La preterición es e. con lo que que se pueda prescindir de él. que has prostituido ante todos. sino que las propias obras y hechos lo mostrarán). si todos nosotros participábamos. de todas formas. incluso está prohibido. si se teme la utili 2 ña parte.. mente en gran cantidad. sin embargo. adrede M . se insistirá en el Á cada uno en particular nos hacía envíos y nos ofrecía oro. tetamos en presencia de un paliativo. «Acuerdos propios de cada discusión». pensó partes renuncia a escuchar a ciertos testigos. expresa el hecho de que se reserva una acogida favoDe tu rable a algunos argumentos de! adversario o presuntamente suyos. como el ritmo. : / ' -La concesión se opone. infancia. se algún caso (pues no es necesario que. me nombre a rará que la parte adversa no dé motivos para ello. . varones atenienses. y de este modo. en el debate. " f . Sobre la embajada fraudulenta. ' ¿diversos argumentos. Se puede relacionar con la prea los adversarios a tomarlo en serio. § 98.de . sobre todo. Se inicia inicia este este último ° . trata de una figura argumentativa? Algunos dudarían al afiriigroso.^imagmano de un argumento. {. § 73. cap. irrelevantes. ia aliteración. Pero.ii® Se pueden considerar todas las renuncias.. 37. para paliar los inconvenientes de la diversión. desarrollo que podrán sugerir algunas formas . tan normal parece la inserción en el texto. gozarían de seguridad los que se habían vendido persootra parte haga otro tanto. dar pruebas.. Pero como fracasó en Para librarse de tener que emplear ciertos argumentos. — 47 . Vistos desde esta 83 Cír. iib. íión de las pretensiones y al dinamismo de los acuerdos. ítagiarse a sí mismo: Por último. renunciando que era el momento oportuno. puede esperar. en este punto nos a*. la alusión. ™ ^ ^ ? » . inocentemente que lo regalado en común iodos lo aceptarían. Sólo se los puede mencionar marlo. las semirrenuncias colio al oyente.) aquél [Fiiipo] nos sometía a todos a prueba. Quintiiiano. hablaría. hacer que sea más fácil de defender y. aunque fuese en pequeEl paliativo específico. 2S 737 Demóstenes. ¿De qué manera? venirse contra la acusación de practicarla. me callo. la a amenaza puede formarpane parte d de ™ puede fonnar e estos a u m e n t o s p K .'. de la común percepción 85 . nalmente. argumentación. de juego limpio y de objetividad. •••• Pues a ios que preguntan suele ocurrirles que se encuentran/ mayor dificultad. Por el contrarío. t.-iff concedemos al adversario cosas inclusG inicuas. la discusión podrá tomar un giro nué.\ -. pág. sea que ciertas téhá||ll cias suyas explican su actitud («confiese que a usted le gusta paradoja»). se procura llegar a un acuerdo qué servir directamente para la buena marcha de la discusión. se facilitará la discusión. Instituzioni oratorie. En el último. la concesión ^ desastrosa si abre brecha en un conjunto del que se supone todos los elementos son solidarios. 473. . 148. í-¿|¡¡| • • ^. Eri ||'" segundo. dice Vico.•/••. pág. se insinúa que si -T&S03 noce ser reaccionario. en Œuvres. la concesión da lugar a una figura. 112o.tÓ$Í las circunstancias desfavorables 86 .. se intenta minimizar los argumentos del adversario.738 Tratado de la argumentât||| perspectiva.»if?"?^' 'i^ítfft5' En muchas ocasiones. P o r : | | tanto. ifiéíK ij'. Aristóteles. Tópicos. : . ios efectos de la concesión se aproximan a los que||§ obtienen no eliminando sistemáticamente de una exposición. Sin embargo. reduU ciendo su gravedad y alcance. por superabundancia de derecho Cfr. Traité des sophismes politiques. sólo conség&L rá efectos positivos si versa sobre elementos secundarios. ' J ¡ ^ \ tU> ii.\I v 'í V « ® ! ^ : A veces. lejos de irritarse con cuestiones irrelevantes. I.:''1!!"' ''. se debe ver cfj este punto una ocasión propicia para hacer concesiones. sea que es partidario de algunas ideas («confiesíTq§||f es reaccionario» —le dirá el liberal al interlocutor conservador^ Sólo en el primer caso..t 86 87 8Ï so ineptas o dudosas. . parece que uno de los interlocutores j|í ordena al otro que reconozca. Vico. la epftropeyjM^ la que. Bentham. desde esta postura!! más conforme a los hechos. incluso falsas. sea lo bien fundado de una postutá («confiese que tengo razón en este punto»). después de habérseles aceptado todas estás eos 1 si no sacan conclusión alguna 87 . se renuncia a combatirla desde un punto ¡•vista concreto. de lo contrario no osaría exigirlo 89. puede estar llena de ¡tboscadas. lib. Quintiliano. al mismo tiempo.Qtra forma es conceder para después ir mucho más lejos: uno onoce que es errónea la opinión que le atribuyen. VI. incluso niega ría expresado. se le una concesión. Siempre que se siga al interlocutor en su propio terreno. Se trata de la actitud tan conoddade los neopositivistas con respecto a los enunciados metafísicos.} (no estoy tan loco).4402. he dicho que solías comprar zapatos viejos» 91 . había dicho que solía vender sus zapatos viejos: «En absoluto. respondió él. pero lo hace para formular otra más desagrada¿Yo a ti íte echo en cara} la hospitalidad de Alejandro? {. § 74. que debe beneficiar en cierta medida al adverrio. Entretien sur des faits divers. nunca he dicho eso. cap. para reprocharle su avaricia. pero se conserva una huella w 83 91 Cfr. pâgs. Sobre la corona. o que mantienen terceros. . extraída de Quintiliano. Una de ellas consiste en reconocer que no se puede invalidar postura del adversario. 135-i38. Paliativos contra los riesgos de la amplitud 739 m En todos los casos. se mostrará la escasa irtancia de este punto de vista. Paulhan. . sin embargo. Demôstenes. se considera la confesión que se solicita «no una concesión. /Xa anécdota siguiente. pero. III. 51.. surge de lo códe la denegación: P Domicia se quejaba de que Juno Baso. la negación desempeña un papel parecido al de la concesión: se renuncia a una afirmación que se hubiera podido sostener. a no ser que también a los segadores y a los que en alguna otra ocupación trabajan a jornal haya que llamarlos amigos y huéspedes de quienes los tomaron a sueldo 90. la cual.. Por lo general. Ies ha preocupado —so capa de las nociones de Laurence Steme. dependen de las pretensiones de quienes arguín ¿se contentan con una actitud pasiva. pocas veces la doble negación es el equiv \ . se deberían considerar y examinar los problemas de la am según cada situación argumentativa.740 Tratado de la argumentmfài suya como prueba de la riqueza de información y de la clari cia de quien reconoce la inutilidad de una proposición. rehusando. cap. pág. sobre todo. Por lo. La vida y las opiniones del caballero Tristram Shsnd}{ ' voL I. Los problemas que plantea la amplitud. y también progresiva^ es ambas cosas a la vez. la segunda exige ciertas j ciones. De este significado argumentativo de la negación se deducé' ¿ l . en la segunda. La doble negación puede reducir en una forma densada toda la argumentación subyacente. por el contrario. quieren modificar el punto dé ta de este último. serian sos. señor. ORDEN Y PERSUASIÓN Desde siempre. Esta. Lo cómico acomete este aspecto de la negación en este p de Tristram Shandy: En una palabra. estado allí» indica relaciones complejas. mi obra es digresiva. y señalar todas las cuestiones. 92 . es una historia muy $ a la de la tierra 92 . o. 22. prudentes. sugiere los motivos de *1 tras razones. los riesgos que entr sus paliativos. 62. procede por acercamientos sucesivos. § 103. . la retórica. aduciendo razones. a los teóricos de la dialéctica y.' to. adherirse a las ideás^ interlocutor. con indicar clarameiá¿[ desacuerdo. influir en sus creencias? La primera actitud^ mite utilizar algunos argumentos que.l en la argumentación.4 t e de la afirmación: una fórmula como «estoy contento de no. Poco a. En una demostración formal. en Productive Thinking. así o la sucesión de las etapas. un orden. Ahora bien. cuando. cuando. L . Entonces. el orden no puede ser «aferente. y sea cpl sea la acogida hecha a los argumentos. por el hecho mismo de esta argumentación. Wertheimer. música. mediante experiencias interei i | ^ h a mostrado que la comprensión de algunas demostraciones lunáticas difiere según la manera en que se presenta la figura ilustra. pues. •. en efecto. 3 debe resultar extraño. se parte de los axiomas para lies teoremas. de todos modos.ar. Orden y persuasión 741 disposición o método— el orden de las cuestiones que se van . el orden de los argumentos que se van a desarrollar. $is$dida que se desarrolla la argumentación. pues la adhesión depende del auditorio. Pero. se tiene ^Btéés por la mayor o menor inteligibilidad de cierto orden demosÉUfe De este modo. porque las variantes son estrictamente equivalentes. «The area of the Parallelogram». en ia elección de las etapas. pero tampla se efectúa de modo discursivo. el orden en que se presentan los axiomas.|úffirá importancia el orden en la demostración.:Íó3o si se tiene en cuenta la adhesión de los espíritus. ad. las variantes ya no son equiporque el investigador se ha alejado de las condiciones ¡¡paente formales de la demostración para examinar la fuerza |§oasiva de las pruebas 93 . Mse modifica. í|Én una argumentación. en lugar É:ionsiderar los axiomas arbitrarios. se atiende a su carácter evi$ aceptable. Wertheimer. Sabemos que el condi-^ ¡potiamiento del auditorio puede realizarse por todo tipo de medios ' ¡Auxiliares: perfumes.>103. en este caso. si se pasa «Ift punto de vista formal a uno psicológico. El discurso no deja al oyente &. su importancia . la postura del audito-. pues en la argumentación y no en ostración se plantean principalmente estos problemas. argumentativo. Existe. con tal que se pueda recorrer cada jde ellas al aplicar las reglas de inferencia adoptadas. concentración de masas. i. M. a los sucesivos efec. en las etapas anteriores. los canibiüS§¡ de actitud engendrados por el discurso.í . igualmente. Estas consideraciones también sirven tanto paras las diversas i carnaciones del auditorio universal como para los auditorios pa culares. que el de toda su importancia. tampoco cambia sus creencias de man<$¡Jj ineluctable. sobre todo. ¿fflak discusión. sobre todo.. Pero. puede constituir la nueva argumentación:. Sin duda. no ocurre nada de eso. rio 94 el. * i. en la primera. en el auditorio.. el orden perdería importancia. de los efectos sobre el auditorio. es decir. . En la deliberación íntima.. \ VX^ Se trata. un-áüífl rio concreto. A primera vista. pu que. en un orden nuevo. el de las re ciones que suscita. • í. una adaptación al áüáít$y| . sumo. orden de los argumentos de un discurso persuasivo <3 vúL&m tener en cuenta todos los factores susceptibles de favorecer sil J ^ gida por parte de los oyentes. tiene tanta importancia el orden adoptado. en la segunda —que constituirá el objéte^ del próximo apartado—. se sa. por último. En la elección del orden persuás se pueden adoptar. Estas tres perspectivas se distinguen porque. es decir. § 4. de ser así. «El auditorio como construcción del orador». sobre todo. incluso. que se opondrá a la primera al confrontarlas. . en los tres casos. Precisamente porqíá las modificaciones del auditorio son. a la vez. la influencia que ejercerán en las poíítbi«^« o> . el orden no importa para el auditorio ^ versal. en las premisas a cuya aceptación se induce prOgrc* 'Jj sivamente al auditorio. el cual se modifica con el tiempo con lá idei'1$j de él se forma el orador.£ Cfr. se puede admitir que.742 UÜ: Tratado de la V tal como era al principio. tres puntos de vista: el de la situac 'òJ argumentativa. efectivas y contingeiij )-A\-Jì tes. •• Si la argumentación es. se atiende. comolos demás. parece. la cual. el auditorio universal es.r dades argumentativas de un orador. la repetición más fácil.1 r. la captación de un orden el discurso. el de la preparación del auditorio. como lo hacen los eslabones de una demostración. al menos. sino hacerse cesiones mutuamente. durante las interminables sesiones celebradas la posguerra entre los representantes de Estados Unidos..%Ai* \ t ^é. lo cual se estudiaen el último apartado. la modirScación de la situación. ya se trate de discurso sin interrupción o & controversia. Sin U . por lo demás. En la argumentación.S. Es sabido que. no es discutir ni persuadir. Orden y persuasión 743 que experimenta el oyente. Por tanto.>103. En efecto. sigue ¿tiendo muy profunda. por último. la ausencia de un ambiente conciliador hacía que parecie|ámás uña discusión que una negociación.<fi\ Éjjibargo. el orden Tñí/áí. se consideel orden del discurso como tema de reflexión. en el primer caso. ya proporcione los axiomas la intuición racioó sensible. p En la discusión con preguntas y respuestas.-"Se hubiera negociado con el deseo de llegar a un resultado. mímente. «negociar». en el segundo. v argumentos. y. § 27. En una demostración. lo dictará.. . (¡ ^ con la que se adhiere el oyente a ellas. se da todo. y el orden de los problemas no habría piBido ejercer tanta influencia si. en el transcurso de la argumentación. en la tercera. de presentar ciertos elementos y de obiér ciertos compromisos por parte del interlocutor 95. siguen siendo precarias y varía la intensi-) ^. por el contrario. Gran Bretaña y la U. pues cualquier postura constituía un compromiso «á posibilidad de rectificación. se trata de llegar a una conclu- 95 Cfr. Frangí.. pueden enrique.S. las premisas ih lábiles. se manifiesta con jflás claridad esta función de ios compromisos. Ir No es indiferente el orden con el que se consiguen estos compros. considerándolos enlazados entre ||. Pero. «Acuerdos propios de cada discusión». el orador es el único que tápíica sus posturas. en gran parte. el deseo de poner relieve premisas nuevas.R. éstos discutieron sin cesar sobre U¡Restablecimiento del orden del día relativo a las negociaciones. De ahí la preeminencia al orden. ya se trate de un sistema prtético-deductivo. de acuerdo con la argumentación. pero. no se hi llegado de no haber estado dirigida la discusión. pág. pero ía í puesta también es un compromiso y. constituye una ventaja a« . voi. ^ El hecho de poder preguntar. y que. supone un desacuerdo básico entré partes. 413 («Kunstgriff §»). esto se debe. 156a. la discusión procura. la discusión dirigida permite llegar a una solución el grupo estima satisfactoria y a la que. hasta preguntas inút3¿ En la mayoría de las discusiones. Ahora bien. cambi oponión. a menudo el orden adoptado para las p. un reciente estudio 99 ha demostrado qw en un problema concreto —la organización del trabajo. ó. Eristische Dialektik. Así pues. págs. Sobre las refutaciones sofisticas.. «Los riesgos de la amplitud». sólo propor rionahí información respecto a las opiniones del interlocutor. 157c. También disfrutan de la posibilidad de realzará tos elementos. 174a. 162-163. por tanto. 99 Norman R. preguntas cu. cfr. pág. 1950. Aristóteles. l penhauer. sin embargo. 97 Ib. por lo general. vol. ble. De la habilidad con que se este privilegio depende la eficacia del método socrático.. Piper. 2. ejemplo—. la a lo que prebende el orador. 412 («Kunstgriff 7»). III. . «The quality of group decisions as influenced ( discussion leader». f'V' testable para quien argumenta. Maier. no es preciso ocultar a fin de cuentas. las cuales.744 Tratado de la argumentmfài sión basándose en los sucesivos puntos de apoyo que resultas: los compromisos explícitos del oyente. los dos interlocutores del privilegio de hacer preguntas y de elegir en parte d ordéif los argumentos. 98 Aristóteles. en ese momento. la relación entre estos acuerdos parciales y el desacuerdo co: preguntas presentadas sin orden aparente 96 . tendrá por objetivo encubrir. ed. Tópicos.. portancia respectiva no se comprende 97 . . Tópicos. las preguntas tienden a obligar a elegir entre1 posibilidades. durante todo el tiempo que sea. con frecuencia. F. 96 Cfr. A menudo. en Human relations. ^ A este respecto. elegir como quiera las pre¡ y el orden en el que se van a plantear. § 101. a la vez. se puede afirmar que el argumento está constituido por % orden. ai orden que ha establecido en el debate alguien que sabe qué conclusión sería deseable encaminarse.flíDÍsmo tiempo. Incluso en una demostración for~ es las que las variantes de orden sean equivalentes. aquello que goza de una mayor apro- m Quintüiano.>103. En ocasiones. En la argumentación. lo cual aplica. pero estas ressólo son una hipótesis que. No avWc. ¿ Ciertos argumentos sólo pueden comprenderse. rechazará. la mayoría de las veces. iib. es decir. II. ¿No sucede lo mismo con cualquier argumento? Caica se produce un cambio de orden sin que vaya acompañado. la gradación. Pues» el orden tambes una de las condiciones qué determinan la amplitud. en general. ^asegurar la existencia de premisas sólidas. § 22. la ptíficación. IX.i? ión de lo que tendrán en consideración los participantes. . p i s t a preocupación por encauzar el pensamiento hacia direccio&propicias antes de llevarlo más lejos. Puesto que. cambio de orden casi nunca es una mera permutación. es decir. que dé a ciertas premisas la importancia suficiente para que sirvan ¡¡plinto de arranque para la reflexión. como el argumento de la dirección. Orden y persuasión 745 . es la base. las " du " iones efectuadas pueden ser distintas. de figuras. sin duda. es la r). so. se procura que la reflexión individual no se extravíe por pistas > sino también —y este último punto es el más interesante— "Jnó se abandonen prematuramente caminos útiles. en una argumentación. las etapas lidiólo se modifican en cuanto al orden sino que. admitirse. . cap. se puede aceptar que ^ coloque preferentemente ai principio de un discurso la explicaba de 'os hechos. incluso a lo que podría considerarse elementos de la srgu¡t&ción. como la sujeción (sustentatio) í0 °. Luego. por una modificación del argumento o por la Iptión de un argumento nuevo. se impone el orden. se trata. El orador hace tas. si se ocen otros parecidos. a las que él mismo responde en seguida. con una comrían disociaciones entre la apariencia y la realidad. de las intó&l ¡restos del adversario. al enunciado de la tesis seguida de su demosSin duda alguna. mientras que la disperbien. ¡Idoptar un orden deberían procurar que la parte contraria adopcomo elementos de acuerdo. la mayoría de los autores antiguos admiten que. J02 164 tenue como posible . ORDEN DEL DISCURSO y CONDICIONAMIENTO DEL AUDITORIO sa. Retórica. De Inventione. refutación. ' Quintiliano. 266d-267a. sido el primero en reconocer algunas de sus modalidades 108. para mostrar que son incompatibles. lo cuafequi^áll| pacencia destinada a ridiculizarlas. Cfr. actuará de modo que el conjunto de los argumentos que se refutan 101 aparezca como un mosaico de piezas separadas cuyo nexo es tan Cfr. mientras que.. § 3. Igualmente. la que. I. Aristóteles no es menos severo . 14140-1416a. durante su defensa. a primemodelo. üb. cap. Aristóteles. si los hechos desempeñan un papel importe . la persona del acuintenta influir en las disposiciones del auditorio. o también los argu!0Í 746 107 .. Aristóteles. los motivos que obligan a una de las partes hay que olvidar que.. XII. Quintiliano. nunca deja de repercutir en la argumehtacióü 107 c •ella . . Fedro. parece la menos útil. el exordio.Tratado de la argurnentdcíé^km.:. ma!. üb. Voikroann. rouci I0J razones pueden explicar la sangre en la vestimenta . pues tu vestimenta estaba ensaMf grentada». § 105. de exordio. por lo los argumentos como si fueran enunciados distintos que ciertamente se influyen entre sí. No obstante. en el discurso delimargen de libertad. y Platón enumera. Cicerón. sin pabargo. no gozarían de la adhesión unánime del auditorio y süsciia-. en una acusación. Así. a menudo sólo se los admite porqói ira un orden diferente. La agrupación de los argumentos acentuará. l|émostración. 20 y sigs. Si confiesa. en una discusión. por lo menos. por eso. tiliano. se pueden analizar. En get v e n c i o n e s políticas o jurídicas. las partes del discurso preconia afirmar que el lugar que se les concede a los elementos m a d i f ^ t 104 105 su significación.0 \ ov -X R. Rhetorik der Griechen und Römer. los ejemplos para favorecer la generalización. proceden de este modo. el efecto de convergencia. conclusión y epílogo. Sin embargo. entre las partes del discurso. I. el exordio es la parte del discurso que más específicamente sión lo atenuará. V. QuinRetórica a Herennio. Como señala muy bien Quintíiianoí piiádirán de semejante alteración 103 . como las de los pratádos de geometría. que si se le convence de que ha mentido. pero que se pueden disponer con un ámpli&l ||enerai. pág. Quintiliano. 16. ha llamado la atención se o dispersarse sin que esta dispersión excluya el efecto de converg í ite todos. 14I4tí-i414ó. j§:. Un discurso argumentativo casi siempre será más compleción. se agruparán de manera útil Píatón. sé g j a estudiaría a continuación.Se puede reducir una explicación demostrativa. Retórica. jo cual de siempre se reconoce. Orden del discurso y condicionamiento del auditorio 7 4 7 se— 1 bación. el autor de la Retórica a Herennio se jacta de haber la solución elegida. «Orden y método». 105 Aristóteles. § 15. Ahora " principalmente. los mismos hechos. cap. en cierto müdfyií z a s por los sofistas . tratan ampliamente de gencia.0B . narración. V. IV. Cabe destacar que. I. Hay menos fuerza en ese argumento si el acusado c d M i §j|lÜ4. el discurso consta. las dos primeras partes son menos útiles . La mayoría de las investigaciones científicas. «Tú has cometido el crimen. XIH. con frecuencia otras consideraciones su interpretación queda abierta.. los argumentos convergentes pueden agruparta vista. Pero?. üb. Pero. precedidos de su intérpré tración. el elogio a un 106 puede preceder o seguir a la afirmación de que se lo propone como • berativo. cap. Asimismo. vamos sado podrá constituir útilmente el centro hacia el cual convergen apiñadas todas las flechas. según los casos. 33. Por lo tanto. Cicerón. A veces. 110 . también es — y de esta doble función procedí. sobre todo. De Oratore. § 5. se vuelve indispensable si es preciso completar i diciones sobre tai o cual punto. 7. pues. de enmarcar el discurso y los personajes dentro de la del lector. íib. su objetividad. Si Robert Browning comienza la obispo Blougram con algunas alusiones despreciativas coración arquitectural de su iglesia. pero. m A. Retórica. ca n i . í. despertar su curiosidad e interés por el También proporcionará algunos elementos de los que gumentos espontáneos cuyo objeto sea el discurso. poeta. En el exordio. Chaignet. su benevolencia. Asegura las condiciones previas a la tación m . por eso... sobre todo a las personas honestas se les presta Si el discurso pretende convencer al auditorio uni\ excluirá. «Los ¡imites de ía argumentación». el orador se esforzará por mostrar su cia. págs. Quintiliano. imparcialidad y honestidad. Parte primera. 359-360. en muchos casos. La rhétorique et son histoire.748 Tratado de la Su objetivo será ei de concillarse con el auditorio. sin duda es un modo. 323. cap. y especialmente en lo que a la calidad del orador. ?n Aristóteles. el exordio: el orador manifestará. la justificación de estos p o c o s versos— una especie de exordio íf im Cicerón. Pero. 112 Cfr. Aristóteles. sus relaciones con el auditorio. IV. su respeto por los hechos. Retórica. mientras que se puede acortar e indi mir el exordio cuando estas condiciones previas están del todo. o la oportunidad del discurso. es indispensable para el suasivo del discurso. Ed. En efecto.y el Aristóteles lo compara con el prólogo y el preámbulo que parece accesorio y cuya significación sería. unas meras observaciones preliminares le darán dor un prestigio útil. 1414&. sin gran reputación y sin estar obligado ||p¿! toma la palabra o la pluma. Épii orador procurará. si bien permite (plit & acusación de procedimiento 117. poner de relieve las cualidades que se podría dudar y cuya ausencia perjudicaría la credibilidel orador. l^ládcr y al auditorio. . . intereses y antecedentes. ¡ifc f* Cfr. al asunto tratado. comenzará por desmen^fiejíinte sospecha insistiendo en su comunión con el auditor i a alusión a la amistad entre dos pueblos. «La apreciación de ia tuerza de los argumentos como factor de argumentación ». las ventajas de un hombre ijaádo. «La retórica como orocedimjento». serán suficientes tinspirar confianza.s Dale Carnegie. y otras advertencias más o menos equivalenAclaración recomendable a menudo.. 207. -. Bishop Blougram's Apology. se supone 'jts altivo. 230. no puede ser ^jhiente para quien. la referencia a fecho de cultura común. Catón • Ju R Browning. el cual insiste en lo que es inhábil o incompetente. L'art de parier en public et de persuader dans les affai228. Orden del discurso y condicionamiento del auditorio 749 I íere al obispo. f i.[íW. a los posibles adversa- pN. a lo que no contribuye el . mostrando que existe entre el orador y el •^Sferio una identidad de valores. aunque ha recibido seve^élticas por parte de Dale Carnegie 1Iñ . Ib. el que una parte de ia fuerza ento no se remita al talento del orador I38 . con gusto delicado n 4 . § 98. según el interlocutor. pág. § 96. pues. una cita bien elegida. extraño u hostil ai auditorio."' Cfr. págs. Bale Carnegie. sobre todo. En este caso. Inflada ilustra mejor esta exigencia como la declaración preiimi^ soy orador». Poems. •"Cfr. aquel por su situación social. ^ Éexordio se adaptará siempre a las circunstancias del discurso. la dificultad estriiener una audiencia suficiente. 136-Í37. aquel a quien se le acusa habitualmente de ser de^ ^ a d o hábil intentará granjearse la confianza del público. que. al principio del Panegíric mostrar mejor. En ciertas circunstancias.. D. I se mofaba del autor que comenzaba por escribir en griego cuita nada le forzaba a hacerlo 119. en Apéndice a San Agustín. El exordio que alude al tema llamará la atención sobre $ i que ofrece este último por su importancia. ti X 3 0 É S cois. Büttner-Wobst). i # | H Introductions»). en Sermons.. 120 Isócrates. XXXIX. confuso. o lo suplen otras técnicasíJÉ sentación del orador por el presidente de la sesión no 1 objetivo que el de eximir al orador de elogiarse a sí misil Citado por Aubrey Gwynn. sea cual sea su tale tarea le sobrepasa 120. . Roman education from Cicero to Quiníiljai 45. Elements of Rhetoric.750 II I Tratado de la argumento^ I I I . 109 y sigs. 1447 y 1448. el exordio es inútil.. cap. Panegírico. 187. parte I. su sentido * su buena voluntad. por el hecho de que lo han ignorado. Bossuet. si goza de la suficiente repi prevalerse de ella. El predicador que se dirige públicamente^ para rogarle que abra los corazones de los hombres 121 que reconoce que su argumentación no será en absolutouna mostración apremiante— dispone favorablemente al auditor: esta invocación. : Irl^l A veces. Retórica a Herenhfá^t^ 124 Cfr. su carácter 1 i'Vi^S rio. II. el orador puede incluso. Patrologie latine. dio variará según vergonzoso» . defc o no lo han comprendido 122. 12 ' Cfr. También se tratará ia oportu del discurso. en la peroración. «El discurso como acto del orador». "fé 123 «Principia Rhetorices». según Polibio. 1. como Isócrates. teniendo en cuenta su capacidad.. 1 (ed.* ria. que el tema sea «noble. 20. cfr. paradójico. De Inventione. El exordio que se refiere al auditorio pretenderá es'" amor propio. § 72. Cicerón. Whateiy. mostrando por qué es el momento de hab1ái|¡ qué imponen las circunstancias que se adopte una postura/ * • • .„„. Richard D. págs. 13. lejos de minimizar su habilidad. 122 Cfr. vol. -'iS 119 . Surla prédication évangéiique. supone que el auditorio posee un conocimien. a menudo. después de exponer un punto para que sea admitido y adelantar ías razones en las V. Ces invocations solennelles des dieux sont tout autre chose que pas fioritures littéraires ou dramatiques et. Goldschmidt que. valiéndose de esta correlación enVàmplitud del exordio y las lagunas que debe rellenar. (Estas invocaciones solemnes a los dioses son muy distintas de fiorituras literarias o dramáticas y. souli. cuando el auditorio lo percibe como edimiento destinado a paliar la insuficiencia de ciertas contó previas. nota. pág. de los cuales uno tiende directamente a convencer. Esto e. en logos platónicos: r:|. descubriré. evidentemente. -" introduce el orador un nuevo exordio. . Muy acertadamente ha apuntado V.1 justifican de ordinario el exordio.menos intuitivo. centrajo el exordio en torno a la inutilidad de este último. Le paradigme dans la dialectique platonicienne. Goidschmidt. 16. dans bien des cas. puede llamar la atención del auditorio sobre este ^jPor eso. mientras que el otro da un rodeo y se dirige a la emoción. ¿es preciso comenzar por inia tesis que se va a defender o. de sus propias reglas. Una vez más. pués de haber preparado al auditorio para que escuche lo Constituye el núcleo del discurso. que el auditorio es consciente de las razo.[íW. muchos oradores. sobremanera apro. durante una parte importante del discurso. En la primera argumentación. Añadamos que. en la mayoría de los casos. ¿nent l'importance philosophique des passages 125. el exordio. es preciso tras haber desarrollado las razones? En Partitiones Oratoflticerón aconseja proceder de forma distinta según el género argumentación: La argumentación tiene dos tiempos. por el contrario. Orden del discurso y condicionamiento del auditorio 751 Jptra parte. Subrayan la importancia filosófica de los pasajes). ^ sigue un camino inverso y contrario. '•'•'•" Richard D. vuelve dir al punto expuesto y concluye. primero. gidas y las establece sólidamente. ¿cómo hay que distribuirlos? ' Existen tres órdenes: el orden de fuerza decreciente. con ío qü terreno. «La amplitud de la argumentación». Pero esto sucede nii veces 129. porque no cóntie*^ extraordinario o chocante 127. Ill. Traktat o dobrej robocie (Tratado del buen trab Cfr. uno de los factores que se tendrá en consideración será der respectivo de los argumentos. una vez establecidas éstas.-V .: el 126 127 128 Cicerón. lo que hubiera d expuesto al principio 126. § 100.''i -A. Kotarbinski. Desde un principio se debería enunciar la tesis qué rio f una preparación especial del auditorio. emite las. AG. §M Cfr. por último. Cuando éste es irresistible dor puede ceñirse a la argumentación. part. se dispone de ck mero de argumentos. el más recomendado. p»ro bién es una postura.r?: 752 U. de fuerza creciente y. por último. La tesis orienta el discurso. En la otra argumentación* . cuando ha conmovido. Fariiiiones Qratoriae. otra táctica consiste en que el orador reí promiso y la formulación de la tesis a tenor del désarroí® discusión. un compromiso del orador. para defender la tesis. Pero.Í. contentarse con eí i to cuya adhesión está seguro de lograr. D. luego. cuales se apoya y. " En la medida en que el orador puede fijar libremente den. lanza. XIII. Whately. Cuando. de modo que tiene en cuenta las objeciones y seípr luego con una proposición que el auditorio aceptará sin duda Con arreglo a estas consideraciones se debe examinar lá que implica ser el primero o el último en hablar. 129 . Elements of Rhetoric. cap. I. mente a las almas. En consideraciones son las que determinarán el orden dé los i tos en el discurso.-3 \0 !)/\vu í H- Tratado de la argume. Él inmediato tiene la ventaja de ilustrar a los oyentes. [íW. acto III. III. Para evitar estos dos escollos. Julius Caesar. — 48 . lib. presentando. a . 297 y sigs. 1 E NT A C I Ó N . sólo al final revela !:nio el argumento contundente. § 14.XII. Así. cfr. orden de los argumentos deberá ser. destinado a poner de relieve. escena 2. § 6. generalmente. que alude a |É al hecho y al derecho. Discursos. De Oratore.puede ser desfavorable.. Ahora bien. wez o en último lugar. «La amplitud de la argumentación». Retórica a Herennio. litada. el testamento de César en fa' 'el pueblo. confiando en que la adhexstabíecida por el primer punto contribuya a que se acepte undo 133. § íG. en Demóstenes. •:. 18. El inconveé del orden decreciente consiste en que deja a los oyentes con ima idea —a menudo la única que permanece en su mente—.. cap. en Julio César de Shakespeare. Cicerón. § 100. el que les dé más . Homero. pág. y Argu' anónimo. /Cabe señalar que estas consideraciones suponen que el poder argumentos es siempre el mismo. el orden no es indiferente: siempre pinenzará por la defensa más fuerte. es preciso presentar los argumentos de Cfr. pues. Vii. de argumentos mediocres puede indispoal oyente y hacer que se muestre reacio a la tesis. sea cual sea su lugar en scurso. lib. 197.n Shakespeare. vv. . ~isó comenzar y terminar por los argumentos más fuertes m. sólo gracias a la ación por medio de argumentos previos parecerá fuerte un ehto. I. también R. y esto tras haber creado todo el contexto que haría JÉ atribuyera al testamento la interpretación deseada I32 . con mucha frecuencia. según Néstor. pues. 0 inconveniente del orden creciente reside en que la utilización. llamado así porque Néstor había puesto en tro de sus tropas a ios más débiles 13°. En la doble defensa. Hermagoras Elemente der Rhetorik. se precoélorden nestoriano. Argumento de Libanios. Volkmann. ri. Orden del discurso y condicionamiento del auditorio 753 éneo o nestoriano.ss Cfr. cfr. respecto al alegato sobre la corona. se empezará por aquel cuya fuerza es indecente de la de los demás. Quintiliano. 5. 313. los argumentos más sólidos y agrupando s en el centro de la argumentación. En general. ¡principio del discurso. hay que inspira^ hacia ella. lî6 Quintiliano.fis| refutar dicha observación para dejar el campo libre a oír pretaciones más favorables 135 . D.. h v.1 despues de que se haya creado el ambiente propicio para j V la admita lo más fácilmente posible: •i-..} il faut commencer par montrer que ia reiigion n'est poiM traire à la raison. vénérable. mostrar que es verdadera). pág.. i (27). dado que ya se conocen los c|í tos del debate. de ia Pléiade».>. emplear un orden en el que sólo aparezca la prueba de li? í. y. hacer desear a los fuera verdadera. . 823 (n. por quitar! . no se esperará a que se formule la aci se la rebatirá con anticipación.. Pensées.:'' lì1. Elements of Rhetoric. 90. «Bibi.. con lo que al adversario ideas que no siempre tuvo o que no siempre se m Pascal. • ([.. quier tipo de crédito a los acusadores 136 .tr. luego.| pág. En su apología del cristianismo. Pascal recí . Por los mismos motivos. là aimable. VII. hay que empezar por refutarlos.. cap. en donner respect. en tal caso. de nada sirve emitir argumentos que los oyentes. Whately. Richard D. sino venerable.'^ pretarían con arreglo a esta objeción.. hacerla después amable.. cap<:íH. En algunos casos.. parte I. 754 Tratado de la argument^ 1 Di' r V •n forma que parezcan plausibles. no había aconsejado iniciar el discurso rechazando una aci que provoca el que se dude de la integridad moral del a menos que ciertos reproches menos graves sean notoriz sos.. faire souhaiter aux bons qu'elle fût vraie. Este procedimiento presenta í inconvenientes: obliga a enunciar la acusación. ei''p'~:~* qu'elle est vraie1*4.VM)/. ¡fer Cuando una objeción grave puede influir en todo el del discurso. § 11.. 135 Cfr. 1. En primer higar. -U m- [.e l B j ^ Brunschvicg)./ LKIT.1 :T . lib.1 hay que comenzar por demostrar que la religión ftoap luto contraria a la razón. Orden del discurso y condicionamiento del auditorio 755 -ésar. Si va detrás ' ¿observación del adversario. Whately. do adquiere la forma de una objeción que uno se hace C inismo. ¿ refutación anticipada también puede adquirir la forma de concesión. VI. Fulvio Propincuo. La refutación anticipada implica que Ja acusación es al» que. Participa de las ventajas e inconvenientes de ^tación anticipad va. es una de las razones que puede inducir a princin argumentos débiles. § 100. parte III. cap. a quien el legado del emperador le preguntaba ¿fsilos documentos que hacía iban firmados. lib. Cfr. en los debates ju- Quintiliano. . «Los paliativos contra los riesgos de la amplitud». 169. argumentativa en grado sumo 138. § 5. la refutación anticipada puede dar lugar a una figu: prolepsis. de haber ignorado un valor o jho importante. 75. cuyas ventajas ya hemos estudiado I39. dar pruebas de la buena fe del orador. por tanto. Cfr.[íW. Quintiliano. 1414b. § 102. Elenjents of Rhetoric. constituye un compromiso. Aquí zcubre un nexo particular muy estrecho. si es conveniente llevarla a casiíuará ai final del discurso dentro de ía acusación. respondió: «Sí. Aristóteles. Tópica. En la antigüedad. delante réplica 141. es necesario tenerla en cuenta. que en seguida se dejarán 140. como lo demuestra esta anécdota por Quintiliano: . precede —situada sobre todo al principio del discurso—. cfr. § 41. entre el lugar que ida a los argumentos y la función que se les asigna en la adón del auditorio. los oradores. III. «Figuras de retórica y argumentación». Pero. señor. Cfr. conJen defenderse. También puede seguir al enunciado de s argumentos débiles. de antemano. Retórica. ^descalificación del adversario. pág. Cicerón. Puede dar dé por sí a efectos cómicos. Cfr. M ía firma no es falsa» I37 . 143 142 . Las reacciones de un auditorio dado. Tópicos.756 Tratado de la argumentmfài diciales. por otra parte. incluso políticos. versal y las que sólo valen para un auditorio determinád el auditorio universal siempre coincidiría. a encolerizar grad te al oyente 143 . por el contrario. Cfr. estas reacciones. A medida que la táctica empleada esp las debilidades del interlocutor que no parece que todos las tan. Las reacciones podrán ser emotivas. de antemano restaban. aun cuando se las interpretar en términos psicológicos. el éxito obtenido su importancia ante terceros. vol. En este caso. Schopenhauer. variará según las ticas del auditorio. muy a do no son por eso menos explicables y justificables por r que podría admitir el auditorio universal y que volverían iiíf les. en el exordio. 174c. 156b. Los más precisos sólo son la codificación de lo que triunfa íiói te. Eristische Dialektik. pero lo normal en lo que se basan no tiene unos límites i Ea táctica utilizada. recobrar la benevolencia de los oyentes. en cierto modo. ees. Cfr. Sobre las refutaciones sofísticas. c casi todos los demás. en algunos rasg el hombre real. concreto. para otros. Aristóteles había señalado que algunos mostraban más sentido crítico al final de un debate que al pió 142. importancia a su alegato. no existe un jante entre las técnicas sobre el orden destinadas al auditó. al ser el orden de los discursos una ción al auditorio y a la situación argumentativa. incluso. por to. pág. solían terminar los discursos con un ataque contra al que acusaban. 6. sólo se alejaría de un auditorio como la concepción que se procura que trascienda á irnos rios particulares determinados. 413 ('• griff 8»). Sin embargo. especialmente el auditorio universal. todas la que se podrían formular al respecto son funcionales. ocurrirá lo contrario. esforzándose por modificar el estado de ánimo desfi creado por la peroración del adversario. Aristóteles. Piper. de modo que. Aristóteles. Se llegará. quien se debía. ed. 56. . El orden cronológico. Sobre ¡a corona.al menos. § 72. de^» en el mismo alegato: Pues.|{||SÍrnple cortesía con el oyente para facilitarle la tarea? ¿Cosque se ha de seguir? nos conduce a un punto muy importante: el orden adóptale ser. ORDEN Y MÉTODO pin duda. ib. para llegar a ser objeto de reflexión. conocido por los oyentes. Orden y método 757 § 105. . influir directamente en el resultado de la argumentaremos destacado muchas veces los argumentos espontáneos ¡piéíién el discurso por objeto y cuyos eféctos se superponen los argumentos enunciados 146. Ün orden. «La retórica como & P fEOttdiiniento». forma. § 96. tal comb los imagina el orador.. todos pueden yianpreüder inmediatamente. e incluso este último reivindicar como un derecho el |lp0ennitir que cada uno de los litigantes haga uso de la disposición Jglj' plan de defensa que haya aprobado y preferido 144.. cuando se adopta m 'gfe fp ÍÍT'Í É Demóstenes. 2. «El discurso como acto del orador».sf-ÍOS. un tema de reflexión para el oyente y. el orden constituye el objeto de una elección cuya regla es la mejor adaptación posible a los sucesivos estados JJtiditorio. Demóstenes. Cfr. tras haber exigido así libertad total. w $¡fÉBbaigo. adoptando el mismo orden de la denuncia hablaré sucesivamente de todas y cada una de las imputaciones sin dejar de lado ninguna por propia voluntad 145. y el orden de los argumenproporciona un ejemplo excelente. es preciso que í}s lo pueda aprehender como tal. él mismo. lo cual sucederá cada vez que Irden de los enunciados esté vinculado a un orden exterior al LjSwirso. o que. 758 Tratado de la argumentât||| para la explicación de hechos. a la tradición. susceptibles de aproximar a estas formas las percepciones se alejaran ligeramente de ellas y también de permitir que alj elementos encuentren su sitio en una serie. sobre todo en la audición del discurso inintér pido. pági-3 147 . constituiría el ejemplo más rístico de orden exterior al discurso. la ma más simple del «orden natural» que tanto ha preocupado teóricos 147. y lo que fíj más. El orden exterior —como el orden cronológico. uno puede preguntar^ i sorites china no extrae parte de su eficacia del esquema que za: los primeros eslabones harían que se percibieran los sigiiicf como las sucesivas etapas del proceso mental. t.'. Este orden cronológico. Representa. II. págs. Y también la parte del] so ya pronunciada por el orador y que valdrá de esquema arg tativo. III. parecen exteriores al discurso particular.•:'¡v . satisfactorios para el espíritu. a l patrones. Rodolphus Agrícola. tí bién la tradición oratoria proporciona esquemas que. cap. en Obras completas. y vemos qiii difícil discernir. es probable que se aprehendan algunos argumentóse arreglo al ritmo que hayan sugerido. III. Así. Así. el -aéós brado— y también el orden nacido de la argumentación cor 'Á ''.' rían buenas formas que se desarrollan en el tiempo. De inventione dialéctica. en la segunda parte de su Más aún. al parecer. Arte de hablar. 167 y a Juan Luis Vives.iic El orden adoptado por el adversario no es por eso menos i para servir de esquema de referencia. es posible q comprendan algunos argumentos sobreentendidos gracias al que ocupan en semejante sucesión ordenada. con algunas dobles jerarquías. sin embargo. con te rasgos que la psicología gestaltista ha dado a este término. Cfr. es détÉ fáciles de comprender. lib. III. está lejos de ser el úi que le pueda servir al oyente de esquema de referencia.•'. lib. la parte que vuelve a la costumbre. lo mismo suc con ciertas analogías. cíe de la percepción del discurso como si respondiera a un orden. al mismo orador. cuando los une un enlace de lo real. se da como ejemplo de lo que acabamos de lar el pasaje que citamos a continuación y que procede de Desteaes: [. la repetición ¡Ciertos términos sugieren un incremento de la intensidad. § 55. ç{ i a jg n e t > rhétorique et son histoire. IX. Así. se puede concebir la percepción de un orden como progresión.? À ^ fé trata de acciones que requieren una determinación creciente? Será también una laguna cada vez más pequeña dentro de la ión? Sin duda. Demóstenes.Sl Cfr. por ejemplo.. 179. U .. © m A. l4î . el punto de vista difiere según los oyentes.. Como dice Quintilia«antes de mostrar el paso siguiente.w . Sobre la corona. de la presencia y de la comunión».] no me limité a exponer esas medidas sin proponerlas por escrito. Quintiliano. ni a ejercer de embajador sin lograr convencer a los tebanos [.105. hace algo más. una suTal es el caso. Ed. 's La buena formapor el hecho mismo de desarrollarse en el tiemse caracteriza a menudo por una intensidad creciente. § 42. lib. en un argumento ífico de doble jerarquía 151.. El enlace verbal entre cláusulas. ni a proponerlas por escrito sin ejercer de embajador. 401.] 150. «Las figuras de la elección. Si íáaais se alude a una figura que seria el anticlímax. se precisarán las relaciones entre el discurso y la serie ¡or a él. siempre. cap. algunos autores aconsejan el de los argumentos según su fuerza creciente como si fuera más natural por la razón de que: Il semble qu 'on est entraîné à cet ordre par une loi de la nature qui échauffe.. «El argumento de doble jerarquía». que es figura de orden. La reición no sólo los realza 148. III. de la gradación (climax). Orden y método 759 -'••f f'. es porque. § 76. se detiene en los anterio\ A menudo. exalte et transporte l'imagination et le raisonnement comme la voix de l'orateur à mesure qu'il parle Cfr. pág. SiA 1 veces. ••. 4-8. le priva de la ventaja de una salida en ma% Sin embargo. 155 Cfr.lì1. Ja alusión al orden acostumbrado). En ef< el oyente corre el riesgo de atribuir a una ruptura del orden es. orden de los argumentos. 154 !5J . la división tiene la ventaja de crear. puesto que se convierte en la cuencia de un hecho 153. Dialogues sur l'étoq ed.. estará por eso justificado. es decir. per observación interesante. el anuncio de las que se van a tratar: bien partes del discurso. 68-71.. o incluso media conocida técnica de la división. exalta y pone fuera de sí la imagina el razonamiento. págs. 760 Tratado de la argument^ (Parece que estamos abocados a este orden por una ley naturaleza que aviva. § 27. desde el momento que sus rasgos^ ten percibirlos con bastante facilidad como si estuvieran ins en una doble jerarquía. Esta justificación es la que exige todo cambio 15S. su dispon no parecerá un procedimiento. ra Quintiliano. se han subrayado los inconvenientes de la divisíóijjf. cfr. un esquema de referencia. IV. Cfr. La p. lo cual se podrá hacer mediante una simple alusión" ejemplo. la división le quita al discurso el encanto. cap. Quintiliano. Lebel. como la voz del orador a medida que h Un consejo ingenuo si se trata de preconizar la disposición argumentos según su poder —pues hemos visto que esta fuerza ma depende en gran parte del lugar de los argumentos—. V. Cualquier indicación relativa al orden facilitará su apréhé como tal. a partir dele mentó en que se la propone y aun cuando no corresponde a ñi" orden exterior al discurso. hace que se avisten de lejos algunos argumentos! ciles de admitir. está en que toda infracción a la división parecerá que es una i ción al orden admitido y el orador deberá justificarla. t. XXI. Féneion. «La retórica como procedimiento». «Acuerdos propios de cada discusión». si se trata de mostrar el papel que d peñan las dobles jerarquías en las reflexiones sobre el ord. lib. de i| pontaneidad. § 96. bien puntos íj van a debatir. bien pruebas que se aportarán. En este últinkK sobre todo. De inventione dialéctica libri tres. 1560. ed. Sin embargo. por eso la retórica penetra en iléctica pese al esfuerzo por separarlas 159. si no existe un orden único. Dialecticae libri duo. reduciendo esta última al estudio de medios de expresión que sirven para engalanar el discurso y Ío más agradable. el orden adoptado aparecerá —lo hemos O— como un orden natural. Pero. Quintiliano. íí7 . I. lib. I. lib. F. pág. Morpurgo Tagliabue. En efecto. II. de parecer original. Sin duda. se podrá romper idamente cualquier orden previsto con el fin de despertar . da vez más. V. 124. en Retoe Banocco. § 11. cap. lib. se la adopdetrimento de otra igual de favorable. los cuales pierden su fuerza por no haberlos ado en el momento deseado 156. a menudo. págs. hace fío que existe la reflexión sobre el orden considerado como na\ Cuando Agrícola 157 y Ramus 158 procuran separar claramendialéctica y la retórica. París. IV. Con la espera que no j a ningún sitio hay que relacionar el peligro que entrañan los éntos tardíos. cap. voluntad de evidenciar un lento considerado como fuerte.iGsidad. pág. 15í Cfr. VII.Orden y método 761 sea cual sea. el valor de indicio o de señal: deseo de sembrar isión en las ideas del auditorio. ÍO. que se trataban tradicionalmente obras de retórica. ya sea el orden cronológico o el corresponde a la exaltación creciente del orador. lib. § 18. pero la ruptura. de .. pág. el cual se impone. 156 (más desarrollada). lejos de dar una *ón de naturalidad y sinceridad. nota. Sin duda. I. nota. los lemas se transforman. transfieren a la dialéctica los problemas de de exposición. G. Rodolphus Agricola. iib. 132 y sigs. «La retorica aristotelica e il barocco». Ramus. uno se pregunta ante todo. V. de método. * Cfr. disposición esperada importa tanto que. XIII. corre el riesgo de favorecer fásociación procedimiento realidad el momento en que el discurso sigue un esquema percibíH&mo exterior a él. deseo de pasar por alto algucuéstiones. § 51. lib. II. que garantizan las misas. pàg. a pesar jarse del pensamiento clásico. Ill. sencillez y también evidencia. pâg. todos los esfuerzos de Descartes se centrar^ darle a este orden natural el carácter constructivo de las mateiri La unicidad de este orden racional lo distingue enorme^) no sólo de un orden argumentativo. .762 Tratado de la argumentmfài el de la naturaleza de las cosas... obj inherente al mundo o también al pensamiento. Para ît. el método de naturaleza será él denamiento de las razones apropiado a un orden natural. I. Richard D. 161 L6 . Generalmente. Dialecticae libri duo.! Para los pensadores clásicos. de las ciencias se toma el modeló d^fl método universal. La logique sociale. pues se supoja^jj el método representa las operaciones de un espíritu que se a a lo real.62 G. Al método de prudencia. Paris.„1 n'y a-t~ilpas [. ([. está vinculada à ño« como claridad. lib. part.161. Whately. quienes. conservan sus aspiraciones.. une combinaisom plus propre que nulle | faire sentir la raison d'être de chacun d'eux? 162. al que debería conformarse el d ^ curso racional.] ¿no existe [. que goza de un privilegio tan ennnente|J encontramos en la mayoría de los teóricos.. los razonamientos y las conclusiones.. cap. se opondrá el método de doctrina o de naturaleza «scg el cual lo que es naturalmente más evidente debe ir delante». 180. Este orden único.]. sino también de un ordéiti ramente formal. tal como lo entendería la lógica moderna. Tarde. mostración formal y el método racional tienen en común pero la segunda aspira a la objetividad. D. los mitos de la mitología màs î & ^ ° P. así como de las verdái „ [. se limita a afirmar que el orden natural es aquel en el cual es más evidente (obvious) precede a lo que sigue. § 7... que es relativo a ^ nión. 208. 1560.] parmi toutes les manières d'exposérleSi mes de la religion la plus extravagante. exite un orden racional de los errores. Ramus. Elements of Rhetoric. entre todas las formas de exponer los de la religion más extravagante. les mythes de la mytHàîty la plus fantaisiste. un remedio -jps salir del caso.. sa vie.] 164. se debe a que se representa este auditorio como una entidad i.. et cherchera de toutes parts toutes aydes de coustume et d'usage [. "Wr - forma de exponer no reproduciría un orden de aparición sino lalación interna natural. que une efectivamente los elementos de Construcción. como la claridad. se reduciría a una actividad de recambio. pues.Mea. pág.. se las ha convertido en absolutas. j. es. en la medi. Descartes ya no se interesa por ella. le. la idea de un orden natural. ¡ « > 3W g 7t «Ei auditorio universal».sf-ÍOS. éste se fera autre voye par force d'esprit et prudence. si es inteligente y prudente. arrastraría la consecuencia de que el discurso. es decir. el que hemos calificado de argumentación ad anitatem. Si se considera que el orden racional es o. Ramus. una combinación más apropiada que cualquier otra para hacer sentir la razón de ser de cada uno de ellos?). con arreglo a la imagen que se tiene de él 163. y no como un auditorio concreto.que fuera distinto de la aplicación de un método conforme /^Jste orden. ses écrits et ses opinions. según él. la actividad del filósofo. así como la del poela del orador. al ffl&os parcialmente. Ch. Inconsiguiente. un caso particular de argumentait hominem. Waddington. Sin embargo. ®1 orden natural o racional no es independiente de cualquier lUtprio. la sencillez.. y. (se marcará otro camino. Orden y método 763 Ir siosa. 372. en realidad. intemporal. Se suele que se han elaborado psicológicamente las nociones que sirbase al orden racional. sino que se adapta al auditorio universal y a la racionalice se le atribuye.. Sólo si la entrada al vray chemin (buen camino) cerrada al dialéctico.]) "ÁKamus también le interesa esta actividad. y buscará en todas partes cualquier ayuda de costumbre o de uso [. . que sería áyo. La argumentairacional sólo es. este método deja úu A\ minada la forma del discurso. este punto de vista. único. Se trata analogías que se les ocurrirán a algunos oyentes y que podrán mentar su buena voluntad.! ^mM las cosas. por medio de un placer estético ilustran al teórico de la argumentación. En cuanto a nosotros. 180-81. objetivo. tantb ö ö | | como con otro. el discurso y ver principalmente en el discurso recto una perspectiva dentro de la visión global. que le es propio. que se sí mismo. Discorso tecnico delle arti. «un ser animado que tiene cuerpo. siri pi nar ninguna determinación en cuanto a la naturaleza de estä§ ciones. En efecto. Ambas concepciones complementarias. 264c. así comoü fies relaciona el teatro y la música.764 Tratado de la argumentât||| fsV 1 V La búsqueda de un método natural. Gillo Dörfles. La gía se limita a afirmar una relación entre las partes. se puede consideraré! so en sí mismo como una obra de arte. parece exterior. cabeza y pies»-6? manera de separar la forma del discurso de su contenido» peí dolé a la forma un orden estructurado. propósito. así se puede relacionar. todos los elementos de éstᣠlo que no está impuesto por el orden natural. fi! conforme a la naturaleza de las cosas. lasrépi nes y transposiciones 166. ni considerar el discurso como una obra que encuent|a| en sí misma su estructura. . Platón. Fedro. casi pre se revela correlativa de una concepción según la cual la reí es una pura técnica de ornato. pägs. pensamos que una teoría de la arg¡ tación no debe ni buscar un método conforme a la naturaleza. la analogía entre un discurso y un organismo (por pío. mediante la instruirte limitada. la sucesión de los movimientos rítmicos* lá-eni personajes o de instrumentos.165 166 Cfr. se renuncia a justificar la forma con éí Entre los partidarios de un método dialéctico natural. Lo mismo sucede con las analogías entre los dist y las obras de arte pertenecientes a otros campos. Considera el discurso como algo aislado. como una entidad. las acciones retrógadas. se pasa de problema de comunicación . olvidan que la argumentación es un todo. o a un auditorio determinado. esta adaptación actuará. conducido a deshumanizar la noción del método. por la mediación de las reflexiones del oyente respecto al orque entiende por orden natural. en cuestiones considepor lo general como si dependieran únicamente de la expreopiñiones que muestran la secreta racionalidad de las mismas. el orador deberá tenerlo en cuenta con el mismo título les los factores susceptibles de preparar al auditorio. una mayor o importancia según que se trate de un auditorio particular. sólo son argumentos entre más. Las exigencias de la adaptaf ial auditorio son las que deben servir de guía en el estudio pden del discurso. bien directamente.Orden y método 765 fondo y forma. El méla forma podrán adquirir. respectivamente. también o a acentuar el aspecto irracional de la retórica. De este modo. La disociación entre la forma y el fondo. ícuando el orden ontológicó y el orden orgánico sólo sean dos ""áciones de un orden adaptativo. Sin duda.a una ontología y a una estética. se alejaría de su objeto. las analogías que percibe organismo o una obra de arte. Pero una teoría de la argumentación que no sitió a todos estos elementos de manera conjunta. de vista argumentativo introducirá. o universal. . sólo . Los diversos tipos de discursó.VÍÍS el olvido y otros cuyo estudio es muy reciente han servido^ j explicarse unos a otros e integrarse en una disciplina antigua." en el estado natural las relaciones dialécticas del pensamientqf acción. . a veces. la historia de. transformaciones. la m en que las nociones se modifican y organizan. los métodos y los sistemas a los que ha dar origen la adaptación de conjuntos nocionales a problem^ conocimiento y tantas otras cuestiones que sólo se las ha mencioa do.i v». Lejos de agotado la materia.. Dif« ' problemas abordados por lo general desde un punto de vistal " mente literario. otros de los que se preocupa la especulación abstracta —ya dependa de corrientes existencialistas o de la i fía analítica inglesa— se encuentran situados dentro de un cbff dinámico. Cada uno de los puntos. el cual destaca el interés de los mismos y permite. Esquemas que desde hace tiempo perniahépf J A V Í. ofrecen al estudio de la argumentación un campo de investí^! ciones de una riqueza incomparable. do su riqueza. . variación con arreglo a las disciplinas y ios auditorios. . cuyo examen apenas se ha esbó 7 merecería un estudio detallado. U i. deformada desde hace siglos e ignorada en la actualidad. apenas hemos abordado y.CONCLUSION No nos ha resultado nada fácil reducir este tratado de lamentación a las dimensiones de la presente obra. Así como en el Discours de la Mésin ser una obra de matemáticas. a su vez. bien se Jas ha ignorado por inpleto. así las ideas que proponemos. Por otra parte. de la ciencia y la opinión. una teoría de la §Éentación. nos gustaría concluir con unas Iteraciones que rebasan. pueden. la limitación de la al examen de las pruebas que Aristóteles calificaba de analíti§ la reducción a éstas de las pruebas dialécticas —cuando se •estaba algún interés a su análisis— ha eliminado del estudio ^razonamiento toda referencia a la argumentación. influir en la manera en que se entiende Era-facultad de razonar.^Hasía ahora. sea cual S& su naturaleza u origen. asegura al método «geométm campo de aplicación más vasto —aunque nada impide geómetra sin ser cartesiano—. la ampliación de la no¡dé prueba y el enriquecimiento de la lógica que resultan de ¡fóío. en el íro¿ su sola presencia impida reducir todas las técnicas de la a la lógica formal y ver sólo en la razón una facultad iládora. le conceden a la argumentación un sitio y una importande ningún modo poseían en una visión más dogmática del pCombatimos las opiniones filosóficas. por su generalidad. e la práctica y la teoría de la argumentación no se solidaricen pellas. En efecto. Por eso. bien se fas ha estudiado con un método y con un espíritu s al punto de visfa retórico. pNo creemos en las revelaciones definitivas e inmutables. de la objetividad unijjÉfsalinente admitida y la subjetividad incomunicable. de la reali&4 que se impone a todos y los valores puramente individuales. de la eviÉicia irrefragable y la voluntad engañosa. tajantes e irreductibles. una concepción reducida de la prueba y de la lógica ha aca$o una concepción sucinta de la razón. todas las cuestiones. alejaremos de nuestro . Esperemos fnuestro tratado provoque una reacción positiva y que. S||iáós presentan los absolutismos de cualquier índole: el dualismo pa razón y la imaginación. pero que le proporcionan un marco que pone de B su interés filosófico. arsenal filosófico los datos inmediatos y absolutos. En lugar de fundamenta® nuestras teorías filosóficas en verdades definitivas e indiscutible^ tomaremos como punto de partida el hecho de que los horiibres|' y los grupos humanos se adhieren a toda clase de opiniones . No resulta sorprendente que este estado de ánimo haya alejl a los lógicos y a los filósofos del estudio de la argumentación. ¿í Esta forma de disociar ciertos elementos irrefragables deí í £ É junto de nuestras opiniones.c| isp ros. en un pensamiento perfecto»^! diera. El concebir todo:pro| so del conocimiento únicamente como una extensión del c á m ^ | no de estos elementos claros y distintos. en nuestras opiniones. imitando al pensamiento divino... inquebrantables ciertos elementos de conocimiento. nadie ha cuestionado.Este. evidencias racionales o intuiciones místicas. sino que no hagamos^« tra la desorbitada pretensión de elevar a datos definitivamente. llamadas ciones.m 768 Tratado de la argumentad^. su utilización estigmatizaría las ramas del saber que se sirven de él. descartónos to de la experiencia o del razonamiento. se destacan por la falta de escrúpulos y constante oposición a c"^ ? quier búsqueda sincera de la verdad. cuyo carácter imperfecto yperfectit. ProvisiÉ mente. como los campos constituidos de modo imperi||| para la búsqueda del método y que no merecen el nombre dé^^^^^ cia.. fundamento de las veíii necesarias y eternas. . independiente^ las contingencias sociales e históricas. el llegar incluso " narse que. tiene por objetivo súSt los a cualquier discusión y argumentación. eliminar del conocinííé|¡ todo lo que no se conformara con el ideal de claridad y distilii es querer reducir progresivamente el recurso a la argumentación^ el momento en que su uso sea superfluo por completo. en última instancia. recházcfei^p implica —es obvio— que. de hacerlas independientes de las r ** de percepción y de expresión lingüística. Nuestra postura será muy diferente. idéntico en todos los espíritus normalmente constituidos.. con lo que se dejaría estudio a los especialistas de la publicidad y la propaganda. '< siderado indigno de sus inquietudes. no ofrecen innovación alguna. al pedirnos que afrontemos nuestras ideas con los hechos o los enunciados verdais. verdades a las opiniones. si es fácil seguir su opinión ¡do no se cuestionan los hechos ni las verdades. pues. pero quien cuestiona un hecho o duda lima verdad. y. de esta forma. sólo con llbíivo de un desacuerdo en cuanto a las consecuencias resultantes plantea el problema de su formulación o de su determinación precisa. J. La confianza aumentada. Las creencias que se analizan no siempre son evidentes y .Conclusión 769 intensidad variable. en los procedimientos ¿ y-los resultados de las ciencias exactas y naturales corren parejos ARGUMENTACIÓN. por ^general. ' El sentido común opone regularmente los hechos a las teorías. estas evidencias. A partir de ellas. no es cuestión de fundamentar. Lalande. vacilará en reconocerle este estatuto favorable y Étcará de modo muy distinto la afirmación que se niega a acepprfi 'Asimismo. — 49 . Desde esta perspectiva. a actuar conforme a lo que les parece lógico o razónala pero rechazan este adjetivo en las soluciones en las que reconocí lo bien fundado de las mismas. que sólo se puede conocer al ponerla a Iba. la prueba adop£'férá la forma de un cálculo o de un recurso a la experiencia. la mayoría de los hombres están inclinados. Mili o A. Las ideas Emitidas con más frecuencia permanecen implícitas y sin formular ite mucho tiempo. a £ _ S U vez. pues sin ellas la noción misma de funda|:iítento parecería incomprensible. desgraciadaíte no siempre sucede así. veces su objeto consiste en ideas claras y distintas. St. lo que es objetivo a lo que no lo es. por consiguiente qué opiniones se han de preferir antes ya se fundamente o no esta preferencia en criterios acep|&bs por lo general. procurarán aproxifeSiar sus ideas a una u otra forma de evidencia indubitable e indis^•entibie. en la mayoría de los casos. • Aquellos para quienes los hechos y las verdades proporcionan únicas normas que deben regir las opiniones. Todo el mundo está predispuesto a tóocer en los hechos y en las verdades una función normativa ^relación a las opiniones. tiones morales. al tiempo que recoña$ijf|¡ el estatuto particular y eminente de la investigación científica. eü!$t|l los juicios de realidad y los juicios de valor. Si se tuviera que considerar como razonamiento gañoso toda argumentación de índole parecida. La distinción. que sería el de la deliberaci^J la discusión. qitfÉ¡¡ . no parece razonable desechar con despreci^. gracias!^ aplicación cada vez más extendida del cálculo de las probabilidad Por el contrario. Es demasiado fácil! calificar. sólo los campos de los que se ha eliminado: controversia pueden desde entonces aspirar a cierta rariónaitídsilijj Desde el momento en que hay controversia y los métodos experimentales» no pueden restablecer el acuerdo de los espíri|^f|l se está en el campo de lo irracional. caracteriza el intetóÉíf —que creemos desesperado— de quienes. el campo totalmente libre a c tión y a la violencia. en todos los ám! esenciales de la vida humana. a los métodos de las cien|¡ exactas y naturales. la argumentación.y: 770 Tratado de la argumentación ^ \ \ con el arrinconamiento de ios demás medios de prueba. por añadidura. pues la argumentación crítica se vuelve del todo incor prensible y ya no se puede tomar en serio la reflexión filosó! misma. tan frecuente en la filosofía del siglo xx.í" cusión. sociales o políticas. cuyas motivaciones serían irracionales poní pleto. la argumentación. tachándolos de «sofísticos». la insufle« las pruebas «lógico-experimentales» dejaría. En efecto. se aiÜ ría un abismo insalvable entre el conocimiento teórico. Desde semejante perspectiva. y la acción. racional! lamente. Y. filosóficas o religiosas^ escapan. por su naturaleza misma. la f. Pretendiendo que lo que no es objetiva ff ilfflp cutiblemente válido depende de lo subjetivo y lo arbitrario. todos los razonamientos conformes a las exigencias de la prueba que Pareto llama 1Ó| experimental. la práctica ya no puede serípí zonable. en una palabra. esta actitud era justií ble mientras se pudiera esperar encontrar una solución científíCi defendible para todos los problemas humanos reales. si hay problemas esenciales —ya se trate de «.:|^p das las técnicas de razonamiento propias de la deliberación. consideran-i dos sin valor científico. sería necesario un acuerdo so^ ^Mlos elementos lingüísticos sin los cuales ningún juicio se puede formular. consecuencia de una K¿plstemología absolutista que tendía a aislar con claridad dos as•é 3 pfctos de la actividad humana. el aspecto social lenguaje. Pero esta distinción. bien porque una convención aceptada de gáodo unánime suprime cualquier controversia al respecto. Para poder distinguir con claridad 'i jáds tipos de juicios. insostenibles.Conclusión 771 =Éfi. salvar de lo arbitrario y de lo irracional las norrias1 de nuestra acción. más concretamente. su sentido. pues consideran el yfttguaje como un reflejo de lo real o una creación arbitraría de Sn individuo. !|| la práctica argumentativa. nunca está asegurada la distinción entre estos enunciados: resulta de acuerdos precarios. los métodos. que son las del realismo y el nominalismo en ¿iltáeria lingüística. son. Estas posibilidades. los modos de pensar. criterios que debieran escapar de cualquier % ''controversia y. las circunstancias exteriores y las tradiciones conocidas por los usuarios. sin embargo. a menudo implícitos. . bien porque es posible conocí su verdadero sentido. Todo lenguaje es el de una comunidad.i¿Í£Íeran identificarlos. de intensidad mJ fiable. =¿definición. seria preciso poder proponer criterios que per} -. no ha conseguido los resultados enerados por dos razones: el fracaso en la elaboración de una lógigífe los juicios de valor y la dificultad de definir de modo satisfacerlo los juicios de valor y los juicios de realidad. ya se trate de una comu|Élad unida por vínculos biológicos o por la práctica de una discij$8nao de una técnica común. ambas. sería preciso que los términos que conIpien carezcan de toda ambigüedad. sólo se comprenden dentro del contexto proporcionapor las costumbres. fl'^Para que los juicios de realidad suministraran un objeto indis»tile de un saber común. Sí es posible —como nosotros lo hemos hecho— discernir. Los términos utilizados. enunciados relativos a los hechos y fífds referentes a los valores. instrumento de comunicación y de acción sobre los &más. y olvidan un elemento esencial. ambas ^ culadas a filosofías del lenguaje insuficientes por igual» Normalmente. Pero un acuerdo íobf |p uso de los términos. de justificación. 1951. y «Le rôle de la décision dans la théorie de la connaissance». y «Réflexions sur la justice». Ch. vol. exactamente lo mismo que el que cpn£if|l a la concepción de lo real y a la visión del mundo. vi' 1 . en RewM de l'Institut de Sociologie. no es indiscutible: está vinculado a una<$í| ción social e histórica. la cual condiciona fundamentalmente tCMfei? distinción que se quisiera establecer entre los juicios de rea y los juicios de valor. las Actes du IF Congrès international de l'Union internationale de Philosophie àW* Sciences. correlativas de un racionalismo crítico. si es racional. 99-100 y 105. vî pégs. «Philosophies premières et philosophie régressive». torique et philosophie.^J||§p acción 2. Ch.i dos de derecho. Perelman. sólo es posible hacerlo gracias a una postura filp^l^ fica que se conciba. El querer trascender estas condiciones sociales e histo del conocimiento. que no son ni el reí de una realidad objetiva ni la manifestación de una arbitráriéij individual. Perelman. responsable decisiones tanto en ei campo del conocimiento como en el-. dos tivas. Cfr. 110-120. quel ciende la dualidad juicios de realidad-juicios dé valor y los solidá&i} za con la personalidad del sabio o del filósofo. en Rhétorique et philosophie. I. El lenguaje forma parte de las tradiciones de una cbt nidad y. ^ 2 Cfr. como ellas. pàgs. pâgs. aun cjjíji^^ se lo ponga en duda. 150-159. la adhesión a ciertos usos lingüísticos es laexpf« sión de posturas.772 Tratado de la argumentación \ Se debe justificar cualquier desviación del uso» y tanto el realisnR como el nominalismo sólo constituyen. de otro su transformación es lenta e insensible. sólo se modifica de forma revolucionaria « caso de inadaptación radical a una situación nueva. diametralmente opuestas además. «La quête du rationnel». a este propósito. pâgs. 280-81. explícitas o implícitas. transformando ciertos acuerdos de hecho en. únicamente como la cia de una argumentación previa !: la práctica y la teoría sol nuestro parecer. a partir de un análisis de estas formas de razonamien^tó|pe. 44-48.Conclusión 773 Sólo la existencia de una argumentación.ií|üiia verdad objetiva. la posibilidad de realizar una elección razonable. Si la libertad fuera sola!§¿nte la adhesión necesaria a un orden natural dado previamente. |í posible escapar del dilema: adhesión a una verdad objetiva y ' . iras .i':.. «Liberté et raisonnement». Ch. si el ejercicio de la Jifçriad no estuviera basado en razones. pero razones^no apremiantes. que proporciona razones. . han ignorado. pág.-yUmversalmente válida o recurso a la sugerencia y a la violencia para r^|tóeguir que se admitan sus opiniones y decisiones.:. Perelman. en Ib. • • •AÍ 3 Cfr. siguiéndola Descartes. aunque indispensables en la práctica. no puede basarse en una realidad . que no sea no apreciante ni arbitraria. Gracias a la posibilidad de una argu. «Le problème du bon choix». pluiría cualquier probabilidad de elección. en Rhétorique et philosophie. la teoría de la argumentación contribuirá •íi laborarla. la justificación de la posibilidad de una comunidad ípnana en ei campo de la acción. los lógicos y los teóricos del conocimiento. 160. Cuando lo íffi ana lógica de los juicios de valor ha intentado en vano suminis\¿Sr{ a saber. le da un sentido a la libertad humana. .|eritación. cualquier elección sería irra:|lfaai y se reduciría a una decisión arbitraria que se efectuaría denu d e un vacío intelectual 3 . . . _~'rrrDialogus de libero arbitrio. 1950. San. «Hommes et bêtes. Humphrey Milford. Texte et traduction et un commenl^laire par A. ¡j^j^ René. !fr$The commonwealth fund».° 4. 2.a éd. Frola. Paris.a ed.a éd. CLVIÎ1. trad.cols. 8. Nueva York. t. Argentinae apud Joannem Knoblouchum. pági^¿S' 105-216. 1941). en Revue de l'Institut j Sociologie. Geymonat. en Patrologie latine de Migne. pajgyal. Foucher. Agpcola. «(Pseudo) Principia Rhetorices». Paris. N. Saggi di critica delie scienze. Torino. n. en el Apéndice a la obras de San Agustín. ï^iaalesparlementaires de Belgique. Nuvoli.1439-1448. Rodolphus. Rousseau.. Paris. :$Apstín. 1936. 1865. Rodolphi agricolae phrisii de inventione dialéctica te* tres. 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Le rue Cases-Nègres. Ledger. John. 1931. 1950>: • • • "V A " - • ¡. Londres. Philosophical ^^ vestigations. Die Kunst der Rede in ihren Hauptzügen m{ Reden Bismarcks dargestellt. «Logical constructions». 187>-20^| (véase Flew). 1898. Ludwig. págs. Allen and Unwlt 1940. Anscombe (texto alemán e înglé Oxford. 188~2Í6. 1933. Joseph. «Gods». págs. XL. . . 730. 262. universal. 122. 634. 125-126. . — previo a ciertos argumentos. 122-125. acusación. ^ esencia.79. 142. juicio en calidad de —. 628. 640. 521. 502. 173. 209.719-726. 645. 131. 706./|¡nuento por reducción al —. también.. 560. 326.166. 306. concreto. 536. — contenido en agente. 407.34-37. v. 121. 615.285.90. clases de. l^eles de —. 231. ¿548459. — como indicio. adverbio. también persona. v. asaerdo(s).•actuación. auditolitambiénesencia. premisas.48. 219. 640. también acuerdo.176-184. 113. 324. . razona121. 34.102.ÍNDICE ANALÍTICO auditorios particulares. adhesión. 335. 427. 451-455. 130. v. 125. 428. — guaje.168-176. Inacción.176-184. adhesión. 424425. 755-756. adjetivo.725. v. 501-508. 458.40. 161. 178. 707. 741. presentación del —. marcas de —. 240. 746.452. 207. en valores. — 491. — y persona. tipos de objeto de —. v. 234-235. 119. 200. también procedimiento judicial. rio.. 456. 473. 79.321.-301.625. : 640.94. 133-135. 131. 700. 239. 256. Éstracto. 255. ¿V457-458. también en figuras (congèrie). 134.184. 503-504. ^¿rdo. 147. 30. — del auditorio Sjambién. intensidad de ¿ como término de una disociación.673. normas de. en orador. v. 226. — propios de cada discusión. también en 105. 124. 546. 260.493> 507. interacción. 489. v. 238. 662. en len'^toi discurso como. 133. acumulación. 463-466. 362.176. —de . V. 134. 120. 662. 221. la —.484. 399-400. \ la interrogación. 285. •. 120-121. 696-698. 257. en jerarquías. 146. también epí:8Ctual. corpus. 726. v.97-99. ni285. 754. ||fnyalores. 119-190. compromiso. v. llcJente. relativo. v. 338. tjsmbién esencia. v. 645.91. 51. — como diferenciación de campos. — en derecho. 545. desarrollo de la —. 574. 30. 82-83. 72^|j 751.339.674. 191. 381. amenaza. 735. califii apòstrofe. también cosa. 375. 662. 234. 726. 422. ) sentido. 573-574. 569-574. analogía. prolongación dé la —. 607. 633-655. prueba —. — y doble jerarquías. 335. 161. 527. 87. v. caso de—. 336-337. 310. 601-602. 341. 773. necea prueba. 722. metáfora.771. 47. 601-609. analítíco(a). también encamptà. argot. 380. también tración. 316-319. 764. 5$ 550. — invertida. 550. 334-335. 266. 342. algo. 583-587. v. 673. ^ 491-492. argumentación. v. antítesis. amplificación. 589-592. conocimiento de técnicas de —. apremiante. 320. — de tres términos de la —. 588. 198. 146. 331$ también. 587-588. — direccional. 164. — del pronombre indefinido. en interacción. 645. v. tema. 524-525. 40. — compleméiitiÉfrij|£ 719-721. 32^1 amplitud de la —. 750.328. 578-579. 700. 623. también en figuras. 137. 602. 598f' 727. 354. 167. — incorporadas unas a otras. 59J-597. 735.216. 573. 334. 2® 306. 326. 736.fite • 'i-**'""' ro. apariencia. — de la negación. — detòl res. definición de la —. 607. — de las nocioflíS^ 212-216. analógico. 85.48. 711-712. 470. 30^ 68.625-626. 541-542. términos de la —. instabilidad de la —. — de términos desconocidos. 698. rechazo de la. 626. 215-216. de los argumentos^ 469-470. evidencia. 205. 116. 80. amor. 334. < po de —. 718^740^ 745. 213-214. definición. 749. 200-201. mas. 250. 657. 651-652. 767. 405. 423. 365. 247. lo. 578. de la regla de justicia» 342344-352. — rica. 213. 757. 607-608. 223. 260. ambigüedad. 478-479. 746-747pf . también cómico. también debate. 652. 611-612. 736. 721. — enmendada. v. — contraria. 708. análisis. 217. razonamiento. 39. 760. 172. 574-580.47. 701. razonamiento no —. calidad de la —.282. 633-671. 301-302. 382. — aplicada al discurso. lo. 614. 593-598. 745. v. 607. alegoría. 218. v. — en biología. — filosófico. 111. 573. 377-378. — de las teorías. 543/ 545^ 632-633. 578. 705. 600-601. juicio. 687. 272. 592-593. 598.2J6. alusión.812 alegato. 509. 620. 327. 695. 6 aplicación. 607. uso. en figuras. 569-626. ) 686.—. 507. superación de la —. 616. 758. 459. ción. — por el caso 301-302. 372-373. 359. 366-369. 363-374.194. 713. 518.111. 303-401. 320. 98. también xión). 514. ción. en ción. también convergencia. Í0lbién ejemplo: —.487. — ptesstarios: —exconcessis. 731. también consecuencias. 33-37.354.— j||ttticular: — por la causa. 488. también en lógica.— raciof¡tfj¿ 39. — por autoinclusión.699. — por disyunsiala.493. — por división. teoría de la 1¡|30. 392. v. v. 82. 434-443. — negativa. 185-186. 560. espontáneos. — por el abuso. 430-431. — del contagio. 697-698. también — pragmáticos. — por el éxito.412. 759. también en jefi^oximación progresiva. rarquías. objetivo de la —. — por las flexios».41. 423. v. J£j^705. — de las especies. — por la carencia. 85. 301-302. 98. 349. 732. 707. — ab absurdo 302. . 710. 433. tados». 516. 374. también enla. — de lo decisivo.701. — en discurso (como objeto de refle%¿|Hjr comparación. v. 405-409.709-710. v. v. v. también ces. 720. 522. tam¿también — ad hominem. f j S ^ i 104-107. 56. 442. j¡¡|9l>r92. " '* *' . — a fortiori. 413. — por el ejemplo. 728-729. — por analogía. 572. — de la rarquía. 542. v. v. 243. ^|21-722. 701. j^cacia de la —. — por los efectos. 363-364. — por la complementa332. v. efecfjtá imprevisto de Ja —.320. 503-506. 301. 366. 297-299. 41-42. 184. de lo fácil. -505. 393. 563. 374. — por compensareal. v. v. 39. — por disociación. — por enlaces.Mee analítico p$ecto retardado de la —. — «con. 700. — por la etimología.430-434. ||31432. — por la estructura de lo j!fettfñparación. — por exclusión. 681-683. 756. 255. 401. 516. 295. 706. — del corax. 101. 436.773. real. 745.bién en lugares. v. — de la consolidación. en situación. v. 757. 11^190. I p d á d . 536. — «emparenl. 388. 714. 402-405. 534-535. ción. 375. — de convergencia. — cuasi lógicos. — por las consenes. 94.709-710. v. v. -^¡le^utoridad. — por conversión. v. 355. 429. también comple339. también razón. consecuencias. también disocia429. también ejemplo. 91. también ^^¿sai.por autofagia. v. 711.fj|rticuiar. 372-373: — de la direc^í^pKatativo(a).406. 367. — por doble jeV» también analogía. — a contrario. elección de los —. 701. v. 243. también causa. 536. 627-628. también 813 cuencias. 103.748. 756. 40. valor de la —. — por los contrarios. 91. 287. 86. 301-302. 469-476. S-768. — del dilema. —didácticos. v. 441. 764-765. — del despilfarro. en contesto. — redundantes. — por las probabilidades. 539. extet —. — de lo precedente. 430-431. 710-711. 493¿— ci: — de los científicos. también ciencias. 645. — tardíos. 409-418. — propios de la causa. 184. v. también fuerza. 95-96. — y grupos sociales. 69. — de la pérdida no sufrida. 64. 319-320. — por ilustración.756. 422-423. v. 90. 736. — de propagación.814 525-527. 748. silencio. v. 657. —tomado del adversario. — por retorsión. 395. — por identificación. v.?t natural. — por la negación. definición i 55. *. 48. 506. 90. símbolo. — pragmáticos. 747-756. 323-324. 710-711.! poraiidad de ciertos —. 383-384. 562. 186. 470. 730-731. 425. también consecuencias. 763. también ridículo. 725. — de lo posible. 425-426. 763. 61-63. también ilustración. condicionamiento del —4 741-742. 323-324. — de la vulgati* 443. 191. v. 765. 227. ¿f: auditorio(s). 668-671. 536. 546. 175. — indirectos. 398. 723-724. también modelo. 7Í3¿ 744. 184-190. ción del —. 729-730. asociacionismo. ~~ por el ridículo. — extraídos del silencio. también autoridad. ción al —. — ad ignorantiam. 564-565. 542. i? . — por los móviles. inv representativo del —. 758. 470. 129. v. Kunstgriff. v. 328.701. también identificación. v. — previsto. — ad rem. v. — redundante. — incompatibles. — ad personam. nes del —. 681. también negación. 712¿ — por transitividad. 370. 470. 59. — ad humanitatem. 406. 75-76. 756. 66 artificial. 76. — por el símbolo. 347. 441.55. 353. 572. — dé inclusión. 343-352. 489. también sim — por la sintaxis. 469. v. 708. también probabilidades. 122. — ad cundiam. — de la ración. calidad del 51-52. benevolencia del > — £ 694.' 371-372. 443-451. — ab inutili sensu. 57-58. identidad. 695. v. v. — de elite. arquetipo. — por el modelo. — de la reciprocidad. 185¿J 370. 380. pseudo —. 184. 364-365. atenuación. v. — por sime- Tratado de la argumenta* tría. 741-742. artículo de tenni nado. 529. i. fuerza de los —. — ad hominem. 185.468. 429. — a pari281. 38-39. v. 167. 261. — de lo inverso. 599j . 50. 724-725. 707. también sacrificio. 36. 557. artificio. 555. v. que está) de más. 84-85. 527. — so1 tendidos. 684. precedente. 343-351. 444-44' 609.645. 103i. 352-35" transportables. — por el sacrificio. 69. 434. 177.482. 408. 640. 198. disciplina —. 534-535. — parcial. 431. 613. — naturales. — irrelevantes en la conducta. 195. . 601-607. v. alternaciones en la cadena —. en lugares. 92] — y simetría. 262. 169-170. 434. 166. 213. —formales. 641. 198. 34. 70.173. 482. 726. 120. 767. auditorio. en jerarquías. 409-410. 763. 726. 70-71. principio de. 80. 413. 552. 224. j^fl'. inimnii2ación del —.604. 639-640. 42. desplazamientos de las -—. 426. 252. 192. razonamiento —. 681. — del saber.191-192. 104. 'pfc. 519.120-131. 179. glüficación. v. 457. — y cambio. 765. que va a utilizarse. 663-664. 742. 471-472. negación |p|§el —.133.¿J¡p«rdo. 507. 509. . 731. 466. délas —. ItlÉBdj v. capacidad. cantidad. también dere' moral. 417-422. 544. 598. 704-705. 741. 149. 89. . 461-463. 66-67. •fjfc 754. 126. cita. 606. en lugares. f ^ p r o . transferencia de la —. 248. 414. justificación ¡ p & l . nexo. 428. 644. 716. — y criterio de lo real. 42.369-370. 618. cientifismo. p i b i o . |S>S¿ 278. ^!$f§¿Íco. 185. 749. 84-85. v. 191. 815 campos. 514. 466.141. | ^ í 4 8 2 . certeza. 503. teología. adquisición de las —. 84. en jerarquías. 31. 171. 33. 31. 630. 160. particulares. 502. 140. 621-622. 679. 93-94. también competencia. 158.. 413.89-91. 31. 676. — deductivas. 93. 142-143. causa. £ A 6 7 1 . elección . 414. 615. 765. ^:. 453. causal. — vinculados ¿íp^r convenios. 132. 452. 537. 175. 587-588. 524-525. 731. 706.192. 31. 166. v. 481. 170-171. 177. v. 208-212. matemáticas. 488. 179. p f c . 73. ||¿Í3M40. — universal. P33-135. 709. ^p-176. 283.M . 679. también en argumentos (por los móviles). 641. sistema —. 550.597. científico.ílidice analítico ^fletnormativo del —. — de la ley y del milagro. 703-704. 206-216. convencer.^É¿yÍorismo. 627. 305. textos. 75-76. v. también formal. — y valores. 716. 221-222. — humanas. en la analogía. : . 450. 47.115. también Bergd V en el «índice de nombres bSípropios». 729. de naturaleza. causalidad. lógica.481. también . fc iúRÍióbniía. 769-770. 465-466. 343-344. 572-574. v. problemas y^^T-. en auditorio. persona. 277.760. — aparente. 578. 72. 405-409. — provocado por el ^discurso. v. 32. dencia(s). v. 53. 484. 612. 649. 375-383. condición(ones) necesaria m te. comparación de 400-401. cómico (lo). 181-182. 686. también capacidad. Y. 204. 341. 41 cha/—. 715. conjunciones. 319. 617. conjetura. 471. 302. 177. 649.y. 105-107. 332. color. •r consentimiento universal. 212.256. 305» 328. 297. bongruencia. compromiso. 768. también en argumentación. clasicismo. 404. 450-451.816 Tratado de la comunión. 99-107. 460. 443. 379. el hecho < 123. •• «consilience». comillas. 178. clases. r". 48. rl^ . 408.510. — divergentes. 166. opuesto a 417-422. — y doble jerarquía. 630-633. clarificación. 179. 176.446. 707. — y ción de clases. comunidad. 338. 479.5-1 contaminación. 711. — en 2a hipérbole. 406. evaluación por. valores. fora. cliché. 552-553. — de las nociones. 635. 309. 393. competencia. 326. 632. también en jerarquía. coexistencia. 221. 210-211. ¡ de la —. 737-738. en nociones. 418. complementarios. 206-212. coherencia. 228. 664. 717. 111-116. confusión. 306. 177. 31. 688. 451. también en interacción. de y en la retórica. — prrtias#i gumentación. 288-289. 755. concesión. 607. 622. 700.132. 714. término de —. 301. judicial. 92. v. — de un texto. gica. 469. s?> bién en argumentos. ilustración por —. 136. 654. en romanticismo. 687. conclusión(ones). 542. 763. en nociones. v. 747. 591. 35 J. 718. 672. consecuencias). lo — de la retórica. 216. concreto. 313. 704. 711. v. 404. 341. 630. 91-94. 168. 368. comparación. ':Í94§ 550. v. 186. confesión.640-641. 699. 748. 365. 332. 715. 751. misas. 265. 641.685. 688-689.. 625.^: v. 206. 697-698. v. 735. 753. 697. v. 320. 656-662. 74. 391. 475-476. 730. contacto intelectual. 206. 559. . 448. 373-374. 37. 726. 718. 356-357. enlaces de.769. 771-772. — y regla de justicia. 520-522. 181. 123. 743-744. ' 492-493. 404. 302.. 752. 579. 632. étti claridad.412.749. 724.676. 397-398. — de lo real. 297. v. 553. 740. 620. 251-252. v. 733-734.748. 743. — opuestas. Siii^ì confianza social. en figuras. tmnMim argumentos. v. 48-54. término. 379. 502. 201. 417. 188. 328. 508. 755. 253. 109. 135. í^Sf : : también grupo social. lugar de la -. v. 715. 214-215. chino.662. 331. puesta en tela de juicio de la —. 177-178. 331-332. v. 109. 124. 364. i®. 198. también premisas. 768. «jf "jÉ^picer. selección de los —. 191-192. 505. 753-754. — disociativa. también alegato. 329. 329. — real. 817 :. 516-517. convenio. 635. j§¿ #?diaadón. 703-704. 89-90. 197.676. 214. 772. 220. — e i n c o m p a t i b i l i d a d . 306-307. 32. 534.112. 652. v. 191. 336. 531-533.. 228. — nominal. también incompatadictorios.645. — y urgencia. doble defensa. 332. 722. 180.719. en figuras.111. 93. — descriptiva. deformación. 304. v. adecuación de los —. también en g . v. 339. definición. \%. 700. 643. 172. 158-159.pvergencia. 680. 746. 220. 191. 332. v. 146. — y argumentación. 678. aislamiento fue66. i 10. ' ^ » j f e d i e d ó í h 93. ÉjfóM24. 716. v. natural.^MM-. 171. 335. v. 623. 296. daío(s). 307-308. ^íp|OS-706. 328-337. — legal. 330-331. 47-48. defensa. — juzgada. 414. 337. 544. 454. 126. 31-33. % «¿ántificable. 329. l a t o . 169. 180-181. 622-623. 344. 104. también cosa juzgada. — y ejecución. 251-252. 532. a o e . argumentación posterior a la —. 33. — persuasiva. 161-202. l ^ k á c m a l . j ^ v l h 1 «i sí.§|S|i ios. 310-314. 197-227. 720. 139. 771. 30. 300. similitud por los. 362. mírmmikcióu. también en soneivo expiatorio.248. el hecho de cuestionar ia—. 97-99. 206. — técnica. 310. 206. 611. decisión. 329. 330. 513. funciones de 398. -|f'rífefcíidad. 203. — opuesto a explicación. — filosófico. 725. 677. — paradójica. doble —. también enumeración. — normativa. -S 203-204. 679. también homo•¿í'V^neidad.215. 177. v. elección de una —. persona con contexto. 593-594. identidad de los. 700. 81-83. también cosa juzgada. }. 116.216. v. v. v. 446. interpretación de los —. 172.íke analítico intent Analysis. 65-70. también en argumentos. debate. 94. — 52 . extensión . 210-211. :589. WfsíK 324. 673. 332. 453. 714-718. opuesto a discusión.212. 144. 771. también jo. . deducción. también en judicial. 675-683. 332-334. 87-88. 74. •'n'r'ff. 244. 746. convención (ones). 66}4y Opuesto a debate. 389. 284. en enlaces. 740. 100-105. — fúnebre. denominación. babilidadte. entimema. v. derecho. 91. 650. 303. 426. 346. 180. analogía. también diversión. deseos. v. 734-836. 551. M|pefpuestas. partes del ^picación. 94. 525. i. — 727. 93. 243. 766. 166. 543-544. 536-626. 674. |¿66Í. — romo ote. también en lugadiscurso. en sentido. 57. 484. 78-79. — como objeto |np(a). 750. 563-568^MÉ$H Í$#eh!ace. 186. determinismo.'.198. 81-83. 746. en orden. 499. también etación. enlace(s). 4 1 7 . 169. 546. v. 706. v. 299. — del adversario. 731. 3 $ j ¡ ¡ pimplo. 764-765. 105. '-'-'V ' C^. 719-720. v. 175. aialéctico(a). v. 102. — en analogías. en jerarquías. f ^•ító. v. 486. : T :J. 764-765. — opues492. 87-88. también Dios. — del adversario. derivación. — jerarquizado. v. — sudioses. 511. 242. 401. 32. 707. 458-459. 716. 518-522.--. 91. dinámico. 665. 504-505. amplitudjÉátf" ^flfe íde lo único). 662. 542. de arte. — íntima. 257. 487. 627-631. 95. 743. variedaí p&edio. 641. — de lo real. 292. — y la censura. deprecación. en premisas. — anulador. : . — como orgai&^ mo. 70. jurista. plcbmpatibüidades. 725. 474. . 30. 667. 741. 536-546. 735. entretenimiento. 398. en figuras. 167. v. en prueba. reputación de —. — o ilustración. en auditorio. — opuesto a residuo. 115-116. análisis del —. 66. 100. 406. también método. enfermedad —. 737. 718-719. 518-522. 263*. 4%. 768. 183. 556. 232. 706. 107. 569. —como término I de una disociación. 701. I ••. 718. 39. 85. — y subordinación de los valores.. v.112. 374. en términos. secreto de las —. v. — o ¡¡¡puptura de enlace. conducta de la —. 70-71. v. 572. — y modificación fecto. en términos. 614-615. elogio. v. 48-49. 491. en orador. v. 42-43. expresión de dioses.ción.97-98. 149. 378. 326. también en argumento. también en lógica. principio de. 760. 37-39.o. descalificación. —. 402-535. 299-301. — que se fundan en lo real.iios. 90. oponombres propios». 359. en ilustración. 375.en abanico. denegación» 739-740. 322. 232. 685.. 537. v. científico.627-633. también en in390. 75. diplomática. 35-36. — opuesto a disociación. actitud. iiííad. elección. 208. 662.209. 486-487. 574-578. también calificación. 85 . 744. UMitambién en argumentos. en dato. 295-296. divinidad.*^ ^dirigida. 749. ruptura. 761. 104. 773. 747. jurídico. 701. 47-48. en forma. 497. 103. 741.F E::R ^ " : " : ^ ::'-V: : : .-/: ^|t®tSKÍad. 98. 699.74. 38. 745. elocuencia. 145. íón(ones). 482. valor estético del ¡Ineficacia. 404-405. 99. 31. — de sí mismo. 725-726. 199. 744. 363. divino. en Iflfei problema. real. convergencia. 661.626. : 478-479. 188. v. . en símbolo. 669. demostrativo. 627-631.691. 55. — como modelo. 393. 542. 729. 154. — dobles jerar. en definición. 146. 402. 735.78-80. también en géneros oratorios. 718. 214. 120. • calidad de término de ¿con* g|M»vatible. v. 176. ruptura de — o disociación. 742.íjíptía. 544. 305. 247-248. 747. gpiCión a la —. 108. 135-136. también coexistencia. parejas. 357. 713. juez. diálogo. 107-118. 525. en argumentación. desacuerdo. ? ^IfÉnisión.219-220* . en calificación. 519. 154-155. 98. : : . 97. 310:311. v.. 78-84. en interpretación. legal. determinación. 645. xión. 279. 374. 310. 498. 632. 214. v. v. 630. disciplina. 141. 104. 546-550. en diplomático. 545 . también en acuerdo. 297. v. tipos de — de lo real. . también géneros oratoDios. 299-301. demostración opuesto a argumentación. 261.675. 489. 74. descriptivo. elección de los —. 585. 119. 648-650. en 231. reanudación de la —. v.. 598 . 709-710.171-173.•Í-ÍÍÍ Ur-* rv^i\ m 9m : " : V ^ R: : : . 114-115.96. 137. — 465 . 507. también oratoria. 435. 315. 288. 181. 479. 581. 587» llpiíjüdicial. v. 82. también en auditorio. 755. 159. sucesión. derrotismo. 300. realidad.del todo en partes. en argumentos ( e ^ ^ S I^ión. 451. — neos). 309.430. jlÍ¿-725. elite. v. estático. 696. v. v. 556. 392. también socrático. de palabras. —entre términos de una pareja. 297-299. Jesús en el «ín# las nociones. en hecho. — entre parejas. 769.169. 726. 592. 750. modelo. 558i. 85-91. — como agente*. como anuncio. también en argumenta^ " irsión. 760. 484. v. 662-675. 92. 31. v. -ew-inedió^^^ . símbolo. en orden*. 747. 674. también en analogía. 49. 42. empirismo. 520. 642. 455. 644-645. 606. 85-86. 96. 4amhi飿 ^íf-' á la acción. 701. Tratado de la argument Uce analítico 819 587. 561. también Dios. 655-656. parataxis. en procedimiento^^ ^düáíldad. 30-35. 360.818 770. 691. en definición.313^p|&f ibsición. 498. 630. 391. ser —. 382-383. evaluación. 286.'fflg como —. 228. 285-292.3S|| 588. 729. 170. estoicos. 541. escepticismo. estilo. en tema. 705. 369-370. v. — de hecho. 72?* 767-769. 480. especificación. 277. 480. — del grupo. carácter — del dilema. etico(a). ^ ^íi estructura. — de la analogía. v.700. 544. 83. 462. v. 671. 41. 453. 135. nueva —. error. v. concedido. v. 532. 244-248. 635¿Éfj¡ . 221. . 364-365.446fc 564. 645. también estructura. 262-2fcí¿ 688. 175. 766.281. en lugares. 4 8 5 . 224^IÍ expertos. letra. 141. 446. 756. . 628. un fenómeno. espíritu. epidíctico. 354. 490. 638. eslóganes. pri de las —. 706. exclusión. 12 498-500. 310. 549-550. 332. 442. 270-272. 253.310. 413. explicación. 217. 601-609. esencia.665-666. 492. 254. v. 214-215.124#Í 199. 235. 328. 274. 80. —mtét 554. 459. en géneros oratorios. exordio. 608$ — futura. 747-751. taritbit argumentos. 645. 605. 741i — de la discusión. equidad. esquema argumentativo. 664. género. 126. 363-365. 521. — de valor? 'ñ 133. 407. 335. excepción. 399. 320. estático. 501-508. 221. v.¡ jalones. especies. 33.93. 238-240. 285-292. 72-75. también moral.266. 81. opuesto a dinámico. 747. 603. 598. definición por —. 677-678. 646. 72. 304. 89. equilibrio. evidencia. 480. 440. 629. 393. 207-208. 706. 295-302. 299-300. • 4 f | | experiencia. 234-238. 667. — de un auditorio. epílogo. erístico. tamb\ real. 512. 475-476. 184. v. estatuto. 121. 306. 434-440.820 enumeración» de los casos particulares. 288. v. 152. de la comunidad 75. también en explicación. 640. 609. 357. 83. 320. v. epíteto. 540. 258. 30-35» 47.-: presunción.427. 373. ¿--[ii'jép etapas. 365-366. — délaspartes. 454$$$! 659. 31. 502. —de Tratado de la argumentacióri yíi^^ índice de nombres propios 84 • i-:. 267. 115-116. 733.451. 227. 117. comparación. 687. 682. ^ 503. 669. — paratáctica. 40. epiquerema. 161. 731. v. 336. de la demostración. 512. 634-635. • existeticialismo. — y presencia. 471. 280-281. también en lugares. 336. 627. específico. 505.413. 374. 122-123. etkos oratorio. 357. 80. 434. 162. 76. v. hipérbaton. duda (dubitaiio). 209. comunicación. definición oratoria.||44-248. — del error. también . 274-279. 280. 271-272. 280. — de la sinceridad. — violenta. también .f$iefigura. hipotiposis. también antítesis. 115-116. antimetátesis (antimetábole). 673. 602. inversión. 282. apòstrofe. 172. también cita. — de la presencia. v. 391. 284. 589. íSM. — de la elec{'tíón. — de estilo. tam'' bién método. — del orden. 284. 270. 603. 274-285. variaciones de la —. v.672-675. 282-285. ¿ 330-331. 313. 284. también imaginación. 281. dificultades de la —. v. 759.. 708. gradación. 527. — argumentativas. 502.311-312. — esencia. 281. 136. •forma. — de una diferencia de farden. tiempo. 447-451. 216-211. v. 221. 33. 337-340. 724. 740-741. enantiosis. 745. 617. — como definición. v. 373. 367. antífrasis. insinuación. 275. 648. voluntad. 738. 339. también amplificación. v. 759. congerie.66-67. 202. 821 231. — de atetiuadón. 268. ^Manifestación. 279-282. v. también persona gramatical. amplificación. 761-763. antítesis. j¡§ltades. v. 552. también prolepsis. . ^áta. . arte de la. contraria. 374. anticipación. — de la aparición del término I. 280. 231. 444. concesión. v. — de la superación. •jfeht.507-508. 675. asteísmo. v. epítrope. 274. 281. 284. mala —. conmutación. ¿posición. 693. 531-535. 637. 279. 492. v. 269. 675. 282. v. figuras tradicionales. v. -^$59. hipérbole. también en disociación. v. . ^TECNOLOGÍA.694. también definición. conduplicatio. interrogación oratoria. antanaclasis.^¿olación. 281.268. 624. v. 271. 283. identidad de las contradicciones. pa~ Ví$ón. k '272.231. 580. floras. v. antítesis. cita. 278. enálage. también pregunta. corrección. 83. 680.273-274. 694-695. antonomasia. 203. 268. 268-269. 271-274.448. v. interpretado.>729. . 736. |Éüá. — cuasi lógicas. 522. 695. 373. 693. — opuesta a sínto^fea. 277. 720.274-275. -_pk también literatura. definición de las 268-270. atenuación. 278. 167. 139. 447-450. 274: adjectio. 509-511. 365. 339. í&lidad. también concesión. 693. 647. alusión. 525. 651. J^atí$mo. 686. división en. dialogismo. i^resión. catacresis. — de renuncia. alusión. climax. 508. clasificación de las ' —. 708. anáfora. eufemismo. 262. graduación.94. insinuación. — de la comunión. índice analitico •. obra de —. 448. 640. 772-773. 30. 338. proíepsis. 300. 191-192. 281. 636. 612^613^- . metonimia. 654. 70-72. 745. 642. 764. ontología. 763. pseudodiscurso directo. . tamfyiéni^ presión. 734. 724. permissio. 447. 217. 161. 679.^ 248-249. 665-666. 644. 279. devenir. . 300. v. 515-516. 518-519. ian^mM 'Mi metafísica. t a m b ^ persona. 72. 132. personificación. 705-706. leogdj^é^ foro. 684. 764. 289. 198. 736. también perífrasis. 755. 694. 269. 277. 554. 96. 65:lí|tt tución de —. 3 1 5 / 3 3 1 ^ v. rectificación. 656-662. también en ciencias. 265-266. formal. 38.9^94$ perioridad del — ante el 361. 716. 708. 682. onomatopeya.822 Ucencia. 674-675. contase nación del — y del tema. reticencia. 633. 329-330. 142. silepsis oratoria. 418-422.123. 770. y. paradojismo. también litote. 281. 279. 427-428. —parcial f # lación medio/—. confesado. reducción. medio! finalismo. 184. 675. v. opuesta a fondo. 507. 623. 338. — gramaticá. elección de la —. 170-171. argumentación en —. 281. 421. 508. 675.d e J j lenguaje. 758-760. oxímoron. 39. 429. definición en —.. repetición. 579. corrección. — y disociaciones. 515-516. fin(es). 65-66. v. forma. bién consecuencia. — y análisis.502. 449-450. también repetición. forma. v. 301* ' análisis —. 695. 710. 372. sujeción (sustentado). 217.427-428. 569-570. 623. 339. 708. — y deliberación íntima. v. 672673. fondo. to a retórico. 388. 350. ] filósofo. 736. 334. v. ploce. perífrasis. 281. metáfora. aparente. 39. 66$. forjado. 104. reanudación (reprehensio). 337-339. 645. sinonimia. tórica. buena. 695. 277. caso. — y conjunto admitido. v. 595-599. 335-336.y fcttf^ de la argumentación. y analogía. 306-307. 64. 278. pseudolicencia. poliptoton. preterición. 767-773. pensamiento. 160. sermocinación. 141* 169* 429. — y diálogo. reversión. 219-220. 771-772. 610-611. 602. 492. filosofía. 556. filibustero. 107. — y auditorio universal. tautelogía aparente. — y disposición a la acción. sistema 213. litote. 86-87. 675. 631. sinécdoque. 74. 618-619. 277. metáfora. 278. 270. 285. metalepsis. 360. y.:. construcción del. 281. — del disc 228-231. prosopopeya. 413.r£Sf sabüidad del —. 68-69. 78-83. 271-272. Tratado de la argumentacióri yíi^^ índice de nombres propios 8 652-655. 607. 651.} lenguaje del —. 252. 41-42. v. 582-583. 708. metábole. nociones 215. 640. 72. — y tema. 513 . 92. 505. 364. compuesta. 718. 128-131. 588-589. 515. 735-736. 146. 90. 753. también en forma. 141. |ÍÍ5. 172-173. 645: — como modelo. 57. noción de —. orden. 397. |Íéros oratorios.102. 349-350. ptfc. 172-173. técnicas de. — y presunciones. ^É^ilización. 772. 374. 317-318. portavoz del —. ie los argumentos. — y derecho.. v. 168. 121. 512-513. 335. 91. en jerarquías. 512.328. 752-753. — deliberativo. 589.749. 192. símbolo del —. hipocresía.536-543. 599. 498. v. £95-100. 493. 701. 1-714. de los —. 322. 57. 152. 125. IB! pfeal. tema. 354. 701. 132. 181. 152. Jf^729. 257. 518 . 327. 313-314. v. 286-292. opuesto a particular. juicio de —. vfÉ&áfora. también naturaleza. 685. 329. 687-688. 479-483 . — e interpretación. v.682. 732-733. 494-501. 461. 652. v. v. 640. 571-572. •Wíí-714. 257. 746. 494496. 57. — ^Ijf&mportamiento del adversario. en interacción. heterogeneidad. también valores. 54. 737. también en estatuto. 544. ¿^97-599. 603. 452.170. 113-114. 95-96. definición del —. f p 2 . — perfecto. 706-714. icia(s). 121-125. 477-487. 95-96. 702. también judicial. génesis.104. 31. sustitución del —.analítico r-múltiples. 127-128". 52. 7H. 705-706. hecho(s). v. 823 grados. ®Í45. 511. 168.681. también símbolo. 665-666. 494495. 727.91. . 501. )§M-729.305. . hipótasis. 498499. — jujAeia!. v. • . 121-122. 166. 280. 254. comunicación de—. 404. 84. v. — considerados carentes de valor. — o verdades. — y simetría. 264. 252. !v?47. 133-134. realidad del -. Mió. 95-96. y wishfut thinking. •— y regla de justicia. 722. 404. — como valor concreto. 747.639. #Í02. homogeneidad.7 5 4 . 57-58. Í3&-Í31. 503. argumentos fuertes y arllümentos débiles. 659. 301. hindúes. 726. —como factor de la ar• J|Éíétttación. fWwnbién analogía. — de referencia.104. 201. 205. 757-758. también portavoz. 409. . 527-535. 624. 705. 241. Wély 746. — epidíctico. 138. v. grupofs). 104. exposición de los —. 554-555. 724. gramática. pertenencia al. 631. multiplicidad. 759-760. rectificación del 582-583. también deliberación. 745. 726-727. 404.70. 41. Mrffi&U. j p f t . 496. también personil'i cación. individuo y —. . v. 726. |§¡flég»Iador. 572. 400. 139-141. 610. — e incompagno. 440. 201-202.125. innovación. 710. fÍ4¿ 429. entre acto y persona. 693. 340-341. también ¡curso. v. prueba. 168. 559. homonimia. f^ítfén incompatibilidad. — entre medios y fines. 709. 528-529. 375. identificación(ones). 532. también en lugares. — y cambio. corrección de. 310. 645. os. 90. 400. 448. hipótesis. adjetivo. 557.407. 187. 339. m¡ i¿ « . 104. 33. 527-528. — incompatibles. 113-114. 183. antinomias. 735. 692^695. — 261. 172.—. 221. 107.289. 773. 172. — del de espontaneidad. — mútiples. . lí0-lí|^ t jurista. 236-237.459. inducción. 585-586. 3Q8. metodología de la —. 426. 394. tamH§ípretación(ones). 588. — en el sacrificio. 374. 348-349.482.270. 535. sistema —. 607-608. 169-170. orden —. 705. 641. -400. 504. imitación. 650. reglas — como ejemP u n c i ó n . t p í a f e . 526-527. 615. 706. 730. 400. 646. 538. 629. también ¡¡5/171. v. v. 198-206. 169-176. 51. ineficaz. 546-554. 389. 665. 325-326. también géneros oratorios. — y disociaciones. ilusión.588. 299. — enei lenguaprefación. 564. 211. 536. — abstractas. l|p-200. 634-635. relevante. 411. 552. tiempo. discurso como —. identidad. judicial. 53. 494-501. 554. 559. 254. 217. 114. 512. historia. 748. imperativo. 287. 716. 631. 569. inercia. 581. 200. intención. infinito. 240-241.|¡| heterogéneas. 466. imaginación. ¡ S concretas.J46. elección entre pasión. v.. 731. 450. 767. 685. intención. 194. doble —. honor. 13IM3ÉX 517-518. 537. 255. v. 328. 181. — en el discurso. te civil. v. 708. — parcial. i è f c s 8 3 . incompatibilidad(es). 275. planes de —. 349. indicio(s) de la confesiónnl8Í|l —. — en la analogía. 645. 257. 546. — ción. 184. 632. fmtoXiJffi^ 404. 376-377. 473. fe|Jiítílevante. 215. v. 631. 476. 546. 177. reducción a la —. noción — de muer•u'. i33. 587. 648. 517-518. ig. 721. — en psicología. 641. 179. 589. principio de —. 444. 578. 537. 94. 759-760.365-4%$ 219. ¡¡¡¡ycnal. 82. — opuesto a discusión. 180. 606. ^ J P ^ I . homología. 654. 374. 353. 199-200.758. 556. en jerarquía* sa< tibilidades. 374. 736. 201. 32. 253-254. ^422-429. 606. acto. 483. humanismo. también subordinación.650. 219. 19i. 215. (5. 555. 502. juez. — p|¿::333. 107.. 532. también justicia (regla de). 32. i sistemáticas. — del jalones. elección de la—. 418. 33. 142-144.456. 317-318. 477. también derecho. 74. 321 — y discurso. 485. 255. proceso. 199. 110. 260. 179. 546. ilustración. 179-180. sincecirad. —inadecuada. bién decisión. 511. imparcialidad. 94. 256. 688. 692-695. 556. — cuantitativas. competencia. 730.603. v. ^Phiuuuu.£§fj jerarquía(s). 0-&Íámbién pregunta. 614. 375.413. 220. 476. 527. If55. 66. 745. — y tautología. 334. v. 140. inspiración. 140. 546-547. — ¿-546. 120. argumentación ingenuo. 569. 310. 139-145. 546. modo. 765. 146. 495. 141. 490. 714-718. v" 640. 655. 665. 328-340. 50. 514.Ü plo de principios. 89-90. incompetencia. 310. 345. 33. 140. 116. 716. . 243. Tratado de la argumentacióri yíi^^ í ndicedenombrespropios 841 K464-466. v. 212. 337-340. 180. 486.601. 53. 498^& 140. 531. 507. 635. 5 á $ | jurídico(a. v. igualdad.177. igualación. 224. 32. 50-51. 211. prc jesuitas. 606. —. f¡wteírogstiva. 505. . — de textos legales y religioindios. — y ridículo. wfílif-• un s ^ s t e m a f ° r m a ^ 48. 129. 517. 665. 541. instituciones. 357. — por simetría.717^ í^fl' procedimiento.298-299*.616. decisión i. — de símbolo. imagen. también caiflÉt|¡§ cia. 699-700.— en la comparación.» '4 ¡íSSi •f 1 W l . unicidad de —. S í f ^ 476.346. 573. . 554. 537.698. 527-528. . tam. debate —. límites —. 71&f 730. 639. 542.824 hipotaxis. 329. 379. ídolo. — confirmativa. implicación. 123.487. 551-552. v. — entre ejemplos. —cualitativas. 175. 130-131. 399. 719. 257. 582. 398.192. 655. 550. 217. 348. novedad. 398. — con varios criterios. 512. 241. compatibilidades. 746¿^¡¡L™. 88. 606. 91. 719. 343-352. as). 323. — y regla de justidá¿ 632. 588-589. " 319. 755. noción — de negligen768. 569. 493. imperfecto. 610. 770. 82. 730. 650. —• entre individúo y grutambién en compromiso. 435. 655. 445. también compromiso.juramento. 362. insinuación. 213. 632. R4Í5-469. v. 214.700. 569. in' ^rbchos. 202-203. modalidad. 398. 303-305. homogeneidad. 516-527.. — entre modelo e indefinido. iniciación. 356-358. 203-206. siedad. f¡|¿470 488. 309-315. 197.í M lptÍ771. 69. doble ||k¿-:. 388. 281. 735. 645. 179. 267-268. 487. 694. 498. 221. 655. nal. también pleiteante. 203.: y. 212. v. metagrama. 215. reflexiones del oyente sobre el —. 42. 532. 158. 164-168. 266. 166. 80. 733. — de lo probable. también filosofía. v. 39-40. 173. regla de —. 166. también literal. |154-J59. 357.645. foro. v. v. 340. 151. 162-163. 383. 703-704¿ 72lg 766-767. 167. 186-189. 331-332. — de lo único. 702. 74. IpíÉyoría. 344-345. — divina. 147. independencia con respecto a la —. 508. as). legal. 626. 705. expresión con sentido metafórico. letra. 264-265. 283. v. 701-702. principio de lo. — existencialista. 167. 167. mérito. 702. en la expresión. v. 608. también analogía. 156. 555. 476. — de lo exisléfa|f|j te. metafórico(a). 766-769. —. 85— de los conflictos. Hi'r . también letra. 214. 298. 155-156. verdadera —. 82. 362. 106. 174. 711-772. 336. tema. 150. »temáticas. precauciones para intro ducir la —. — de la universalidad. 272.299. 687. 32. 152-153.168.168. 166. lo difícil. 216. literal. —. v. 544. . 377. 362. v. 215-216. falta de --. 478. 563. 307. consecuencia —. — de las verosimilitúc 477. \ lugar(es). 614. 312-313. — en ciencias. inferioridad de lo que es —. despertar de la — 619-626. 146. 308. 304. probable. — y aüdí¿ torio universal. 147. 692. 642. — artificial. 626. 773: —de la persona. 145-146. 204. 502-503. 149. 339. 120. 264. lealtad. 841 medio. también comparación.470. mejor. dibujo. • también esencia. disociación —/fin. también fin. 265. 340-343. — específicos. 509. v. — formal. 617. 309. lugares (de la mayoría). funciones del — 2 1 3 . 671. indigencia del —. 168. 167. — del no superfluo. acuerdos subyacentes en el —. 424-426. — de la persona. 429. ^máximas. interpretación. también fonriai. 218. 529. 156. 739. 156. 212-213. también Marx cu el «índice de nombres propios». 702. 161-162. 148. 633-634.^. v. 618. 642. v. — de lo anterior. literatura. 160. 225. 206. también único. enunciados —. 202. p303. 523. 453-455. 603. 307. — de la cuatid&B 153-160. aparente. 451. 631. 662.g. discurso como. 171. 521. — científico. 768. 207 619-626.^&l los juicios de valor.158( 167. 337. de Aristóteles. v. también mayoría. 471. 623. 303? 343. 614. sintaxis. 578. filosofía anti —.jsedida. también en . principio. 246. 150. 614617. regla de — y simetría.163. — de lo irreparable. 221. 708-709. — y parejas filosóficas. de la mayoría.? 151. reducción o subordinación de los —. 199. 151. 217. 145. infestación. v. 160. 93. también sacrificio.100. 244. 659-660. también formal. 139. interpretación del —. también gramática. 635. 215. -. 40. a s ¡S .156. — inconciliables. 257. 200 — que sugiere el fin. 619-626. — de lo normal. también probabilidad. también persona.425 interpretación como medio. lenguaje. 149. 246. 218. 223. 47. bién algo. 452. 409.¿i m . 636. 42 771-773. — y ética. 136. 298-299. — de la oportunidad. 417-422. 640. v.y cuasi JÓgíi 303-305. metafísica (os. 263. v. —^elb W irracional. también ciencias formales. 630. la esencia. 167. 141. 36. 657. 265. v. 127-128. reducción a los es§fe>quemas de las —. v. — dé lo fácil. ^ 32. 454-455. — opuesto a pensamiento. !¿ttgia. — natural. — reservado. 600-601 610-611. 369. 157. también procedimiento. v. v. 93. 304-305. 212. —/fin opuesto a hecho/consecuencia. v. 291. mentira. 687-688. 757. valoración en calidad de —. 513. 577. 71. — habitual. 94. en calidad de cosa. 267. 135. empleo —. 296. 166. 637. 227. — adormecida. eficacia de un —. no. 485.148. 642. 169. 161. 5Í7. — de las profesiones. 361..149.152. 241. v. v. cosa. lBQyv/ié bién origen. 147. 610-626 651-652. 702. 74. v.144-147.. 356.827 justicia. 305. también orden. 48. 455. 265. 662. 355. fusión. Iógico(a). dé lo dw dero. 702.656-662. 700.coi nes. 380. 167. 151. 598. 354. 422-423. 148-153.544-545. 166-168. 494. 389. 42. — del todo. 374.618. 357. 651. Tratado de la argumentacióri yíi^^ índice de nombres propios litigante. 254. 605-606. 188.473. 334-335. —de lo precario. 147. reducción ál esquema^. 458. 167. 273. — técnico. libertad. 160. 589. 305. 456. 384. 212. 96. sacrificio.231 transformación de — en fin y a la inversa. v. 214. 648. 166-168.138. jaedia estadística. noción de —. — y estructuras sociales. denegación de —.762. v. |f^395-396s 399. también derecho. v. — formalizado. también universalidad. 428-429. ontología. también en argumento. 217. también totalidad. 158-fóftS 164-168. 640. aptitud —. 454. |KÍi&ayúscuÍa. también irracio. metáfora(s). 640. . 650.— del orden. — opuesta a espíritu. ~ d(S j cantidad. 166. 306.620. v. 167. 157-158. 361. 208. 145-146. 33-35. 669. lo. 49. también normal.antií eos. 321-322. 259. 514. 426-428. 160. jurídico. 332. — de los casos particulares. 417. ferencia del orden. también en auditorio (adaptación). 618. 97. 705. 224-229. 691. 743-744. 158. educación —.828 Tratado de la argumentacióri y íi^^ índice de nombres propios 209. 617-618. 339. v. 765. í. — y reclaridad. — que pertenece al auditorio. también objetividad. también ética. también móviles.473. tetambién sustantivo. f H 109. i. v. 455. 81. i. 214-216. 260. 483. 211-212. 765. 660. ^Obstáculo. ^ 454-455. 315. 749. 559. 66. 685. 499. — nestoriano. 640. 339. 308. 173. bién en lugares.646. . 690-691. v. —. 95 . 545.167. 316. 65. doble 740. 181. 473. v. 430. 404. 736. 127-130. . . 697. 277. modelo. 771-772. 42. estilo. — pro. zonamiento —. 486. también método. 559-563. 400. v. 74. évación. — y restricción nociones. 95-96. 665-667. 728-729. v. opinión. 728.719. 662. también r objetivo. 654. acuerdo sobre el. 99-100. bién artificial. 609. v. 103. 111-115. 744. 490. 1. 373. 62-63. 523. evolución de las — y í motivos. 159. 71. 72. 65. 138. salario —. complementariedad. 414. 655. 94. discurso como acto del —. 332-333. 505. 665. 512. diferencia de —. 452. 769. 748.445.72. 31. modalidades. 720. v. pseudo —. 753. a(a). 727. v. 647. 384. . innovación. ironía. sión. 528. 546-547. • 498. 671.=. 683. 763-764. osmóviles. — y verdad. 336. disoria—/norma. también cambió. 413.224. 437. disociación subjetivo/—. 438. . zonamiento. 713. 482. 648. en prestigio. 163. 88. — del ratradicción. 761-763. 635. 54. 678. v. 122-113. negativismo. — y vadescomposición de las —. 773. 527-535. 663-6é4. 33. — cronológico. regias — neutro. 224. y i moderación. 763. — del superhombre. 705-706. — universal. narración. 609. v. talento del —. también cambio. 748. 170. 771. 37.neutralidad. v. negación. 672. 372. optativa. 30. 645-646. frase. 548-549. v. 67. 207. — y responsade las —. 740-756. — y reglas. 841 método.•:. 725. 602. necesidad. — único. 31. — y corax. — racional. 217. 245-248. ( (lo).149. cualificación del —. 573» i milagro. 54. 75. 709-710. moda. 752. modalidad. 135-136. 552. 525. 68. 215. también esencia. 639. 331. 664. ¡J]. 39. — como materia de reflexión. también naturaleza. —del día. 563. metodologías. 121. . 192. v.—yt el orador como —. fenómeno de la. — de los argumentos. 197. tratados de —.650. — natural. v ó? (se). 258. 101. v. 503. 767-768. 729.93. 660. también dística. 36-37. 665. 679. 75. 414-415. necesario.428. 287. ordcs. 1. 380-38© 675-678. 42. 473. en modelo. formalismo en gía aparente).482-483. — que no debe dejarse escapar. 78-79. 306. 152. té incompatibles. v. 735. v. 762. 129. 431. 761. 535. también en disociadán. 33. mito. hombre —. 220. plasticidad de las multiplicidad. persona y acto en —. — confusas. preión de lo —. 573. 90. 209. también deseo. — muleta. id. también in241-242. también en metafísica. — técnicas. 374. lenguaje. ontoiogfa(s). uso de las -ÍÍ . 166. también elocuencia. 400. 746. 197-198. 68. ^ 554-568. 50. 536. de las pretensiones.norma(s). 337. 463. 377-3 lores. 528-532. 762. antimodelo. v. 662. 178. 770. 761-763. 767-770. 183. 116. v. 100. 712. 127-128. 454. — esta307. ííí ocasión. 212-229. 100. 259-261. v. 544. 371-372. tambiénM. pió.. miante. 263. 758. exordio. 217-220. 290. 277. — y —. 245. 764. : 332. 323. terna. 757-758. 266. lismo. 279. 665. prefijo «non». 166. — creciente o decreciente. 237. 741.651.184. 743. 215. 257. 156. en lenguaje.474. 132. 487-494. 70. 747. 509. en elogio. 248-262. plano del objeto y plano de la —. 640. 505. 96. orden. 297-298. naturaleza. tórica. g f í 660. nociones formada^ moral(es). 278. disociación — |/voluntad. independencia con respecto a las —. / 640. 262. 540-541^ 640. 308. opuesta a causa. 154-155. 159. orador. v. 439. 442. orden. y auditorios. también en figuras epsis). 52-53. también moticurecimiento de las —. 452. 240. 76.151-152. cuasi —. natural. 415. vtambié bilidad del grupo. nociones —. 406. 564. musa. * ^ compatibilidades. 290. 705-706. 216-227. 249-251. también en figuras (litote. 757.159. 540. 739-740. 606. onomatopeya. 708-709. argumento pragmático.257. oratoria. 757-758. 112. nestoriano. v.666. 761. 761-765. ra. funciones del —. ontologismo. 767.641. clarific en los debates. en sentido. 259. 183. 130. 216-2 vos. 322. — legales. 309. refrán. 224. 615. 73. 180. también en grupo. 186. 761. en nociones. 193. — clasificatorias. 314. autonomía de la -4 * j 0 . v. 694-695. 658. 520. 461-462. 616. principio(s). oyente único. 710. discurso como —. 484. también en etapas. — como término de ||%üna disociación. parejas. 489. 707. 62. 414. 623. 338. también en polarización. 259-261. 247-248. 685. 33. 422.^' . 228. también en sentido. " j|í0-341. 640. también ser perfe te. 738. 319. v. v. también verbal. superioridad del —. — y regla de justicia. también en lugares. positivismo. 498. neo 497. 603. 100-105. 70. 647. 200. 35. 706. 297. 80. pasión(ones). 470. 644. panegíricos. 436. 389-390. 377. de la —. 660. 160. 78-85. también judicial. 125. caso. 261-262. 748-749. 750. ^ífi 195-1%. 96. 53.10fcl enunciado de las —. disociación —/general. poesía. 173. 82. perceptiva. — de valoración. — opuesta a cosa. 555. 640. v. 548. 486. 451-455. también génesis. 711. 91. 180. interrogativa. 657. 242-243. 759. 633-698. 650. 141. 615. pasado. persuadir. también en 554. generalización y —. paradoja. 90. grupo. v. — y petición pesar. 400. pretexto. en términos. persona. y presencia. 761. 65-71. 58. 166. prevención. 469. también apariencia. 543. 404. 223. 230. 123. R||aíslamiento de 66. principio. v. 544. también M-én argumentos. 230. — judicial. 320. 265. 502. 637. &370. 251. término 446. 467. v. 722. 617. figuras. petición de principio en una única —. — del ora- c t. % 233-240. 396-401. prejuicio. también naturaleza. 125-131. v. 120. también convencer. 241. 701. 643. 129. 640. parábola. 186. " . enlace entre —. temática. 720-722. 586. 94. — ydobfé. tiempo. en lugares. '-^M. 170. 161. parataxis. filosofía de lo —. 304. 663-664. 167. 684. construcción de la —. oscuridad. 714-715. 232-233. 701. 688-698. 327. 257. 728.507-508. 120. — y sacrificio. Wñdice analítico 831 dor. 756. 33. 62. bién interacción. posesivo. 212. 136-137. 255. ambigüedad de la. v. 724. particular. problemas r. 310. 689. v. prevenir la disociación —/realidad. 407. 145-146. también en auditorio. 650-653. propiedades. 555. probable. procesos. probabilidades). v. 101. presunción(nes). compuestas. 726. 386. 189. 98. 452. poeta. 471. también en figuras. 401. v. 186-189. 253-254. 301. 721. 546-550. 640-646. pleonasmo. también en géneros oratorios (epidíctico). 140. 705-706. actitud. 282. antitéticas. v. 57. participación. palabra(s). percepción. f no se adhiere. 457. 407. 684-685. as). Sfc y modelo. 498. 310. 282. 685. también dialéctica. pronombre. 178. perífrasis. 228. 166. — opuesto a grados. en lugares. ^ | | | ^ e n t e . 451 {^gintá. 727. Jpiagraatismo. gff¿estigio. 86. 645. Elocuencia —. i gÉ8r719. 556. 30. ras. 365. — gramatical¿1 284. 176. 119-121. 502 Pefígüra. — de disposición. 83. v. 121. v. 674-675. 539-540. también figura. 660. criminales. también propiedades. también petición de principio. pleiteante. 568. fjfferible. 537. 395. 513. — del grupo. cálculo de las —.830 413 . 79. «inisas. v. — y presencia. 523. datos. disociación. 261. — como modelo. 602. 637. 494. v. v. 114. 38. 714. Tratado de la argumente patrón (pattern). 494. 466-471. 516. inversión de —. 666. 509-512. — primeros. 406. 556. v. origen. — retrospectiva. 119. proverbe. libertad. 255. 498. 686. 257. 697. 538. v. 420. 483. 92. 743. 762. — filosóficas. |S '•ivV w fe tíf F-V". temor al —. v. 101. perfecto. 256. v. 146. 500-501. 743. supresión de la plural. 283. v. 126. 676. elecpersonificación. 747. 91. 629. v. 733. 536-568. — a las cuales el orador 703. 641. oscurecimiento. V. 35. 467. v. 200. familia de —. ¡jpuido. 658. estabilidad de la —¿ 453 ^¿también en figuras. — de adhesión. 93. 763. 234. 195. 586. 743-746. acto y. 407. 361. I J p ó n de las —. procedimiento. técnicas de la —. v. 97. 298. 182. 126-127. 141. 709. s. 580. 257-258. v. 694. peroración. 21 |§i-acuerdo. ¿g también modelo. también litigan* fpresencia. -• M'-^^áfi? i. tiempo. — e ilus|0>tración. 239. portavoz. también actuación. 154-155. 528-533. 510. 174. 186-189. 552-553. 758. 82. 645. 175. propaganda. 95. 542. 192-198. 488. 92-93. 739. 770. 645. 35. de lo — a lo —. 685. paradigma. 750. cálculo de las —. rarquía. disociación —/realidad. 176-177. 338. probabilismo. 758. v. 693 . 82. 616. 298. •. 65. también dialéctica. 493. 55. cas. 180. 283. 36. 382. racionalización. 193-194. 454-45 5. sanción. 192. A B O U M E N T A C J Ó N . 477-483. 607. sentido. 62-63. 666. 31. 450. 694. 693. imagen de . nociones. v. 429. 505. 763. también en hecho. 683. í . 135. el medio como —. 168. 268. 524. 706.*«!. 66. en orden. . 109. 70. 747. 518. ción —. relativo(a. 550. 694. 72. 511. — dialécticas. 65. radonalizaa&i. mentación. científico). semejanza. 398. 666. v. 713. 201-202. 36-41. í . 772. procedimiento casi —. 700-702. 133. 186. 767. 771. 427. 358. 87. 389. 83. 641. medios de —. — y auditorios. — como procedimiento. dad. 66-73. 741. 327. 494. 406. crítico. 444. — normal. 404. 231. falta de —. v. 265. v. 61. figuras. 678. 618. 145. también en razones. 705-706.: : 92. — es indicio de duda. 499. 268-269. 626. 313. 36. 203. 683. también prueba. 685. 78-80. 99-100. v. 123. 756. justificación del —. 648. 477. v. 413. 35-41. también real. 92. nueva v. 328. evaluación por la. 219.¿J retórica. 187. coherencia de lo —¿ 123. 330. también en argumentos. problemas —. 85. grados de la —. 167. 56. 765. 116. 365. Tratado de la argumentacióri yíi^^ í ndice de nombres propios 841 498-499. 341. 175. estructura de lo —. 387. 301. 446. recompensa. — extratécnicas. razón. ¿ responsabilidad. n t o 0 ) 267. usual. 587. razonable. 187. —. 37. en homogeneidad. 628. 307. 420. 731. 405. racionalidad. 249. 30. 197. principio de 331. proposiruptura. — y símbolos. 149. 96. v. 69. 55. — del foro. 266-267. 228-229. 498. — mental. 53. 41. — 53 . 460-461. prueba(s). 109. 344. 42. 486. 309. 3 ¡ í cismo. 167. — entre antagonistas. » 267. 75. nueva —. 531. — jurídica. campo. 185. 532. 389. recursividad. 41. el ridículo como —. 508. ^ • 705-706. 147. evolución —. 466. 172-174. v. 701. 570. i C retóricos. 166. 192. refrán. 734-740. 661. reputación. • . 63. 388-389. tratados de —. científico. 627. 554. 33. 321-328. 68. — único de las palabras. 75. 85.:: relevante. 629. 322. derivación. 83. 74. 588-589. 729. en lugares. también formal. 754. pues. 39-40. 488. 194. 65. 321-322. 50. v. 338. 326. 178. — apodíctica. 720. o en contra y auditorios. 31-35. 731. 16lj K fo residuo. racional. también en disociación. 472. 498. 630. 249. 74.:. 770. 181. — analítica. 621. 716-717. 707. psicología. 296. revisibüidad. 36. 736-740. 135. 92. 67-73. descré633-683. 133. 730. 56. 223-224. 563-569. 725. también en enlace. 761. lógica. v. real. 248. también apremiante. 475. hombre. 352. 758. también razones. 85. 729. perfecto. "il|: 264. 726-727. 489. 688. 74. degeneración de la —. 427-428. 344. —. 149. significistas.. — técnico. opuesta a apariencia. — y presencia.común. 735. principios de —. 312. 476. . 680. 735-736. también \ una pareja. . v. purificación. 242. realidad. 726. 38-39. 94-96. 39. 360. 588. !tSli. 75. signos e indicios. 668. 503. fidelidad a lo é». 408-409. 65. v. 614. 231. 635. 30-35 . v.124* 732-733. 166-168. 86. os). 268. hombre —. 554. también Dios. juicio de —. 680. 582. argu* entre relevancia y fuerza. 546. 309. refutación. romanticismo. 63-64. también en auditorio (culto. — en favor renuncia. ert ' 429. 242-243. necesario. en matemáti. 68. Y y 684-598. 668. 705. 433-434. 253. v. 767. 389. 619. 144. fórmula —. 95. peso de la 174. 33. 480. — comotér.832 proyección. 692. 569. 66. 174. 679. — opuesta a valor. 460. — metafórico. v. en discusión. 770. 767. 402-405^S. 510. 92. 520. 30-35. : > . 769. 137. reanudación. — inútil. 34. v. 606. 624. 195. también razonable. punto para debatir. j | 7 ri^ ceremonial. 652.'í • antigua. relación . — admitidas como concluyentes. 761. — afectiva. 736. 121. 176. 411. cifras. 88-91. 7 7 1 ^ f \ | . 675-677. sacrificio e incompatibilidades. v. — lógica. — patológica. 203. razonamiento. en absurdo. 436. 771-772. escuelas. 56.L?1. semióticas. — emotivo opuesto a descriptivo. realismo. 233. 761. MI campo. 226. 67.. — histórica. 516. — opuesto a clasi: 755. 660. 354. 619-626. 640. 94. 198. 412. ridículo. 606. ^réplica. 773. 733. 702-703. 375. 124. — propio o figurado. 327.. demostración. dito de la —. 67. 602. 321. espíritu de. también univocidad. 173. mino I. 581. sabio. 390-391. racionalismo. 1 633. 513-514. discurso como —. 108. 610.. psicoanálisis. 182. — como término de 767. reducción. semántico(a. 767. en argumentación. 183. v. 241. 702. 170. 764. ser perfecto. 692. 509. verbal. 32. 670-671. 33. 602. 772. 470. 432. técnicas de. 120. 562-563. — suficiente. •. 765. buena. en probabilidad (cálculo). — anticipada. 227. 766-767. 137. 239. 97-98. 524. 706. as). 246. 692. 483. también en 133. 609. 345. 640. 343-351. 237. 154. 648-654.834 Tratado de la argumentaciohn :. concretos. 699-700. 1701. 71. 403. 167. láminos. 100. y. 67^É bién en lugares. 758. 666. 402-403. 240-243. valores 508-509. 482. 257. 740. 656. 94. también en indicios. r también interacción. china. c ^ ^ t í término de una disociación. 286-292. 509. 146. 771-773. 96. 145-146. 166. lugares. sinónimo. itl&texto —. — único. 59. (xéxvti). 389. — de Corax. simetría. — de las premisas. 451>. 645. 452. — como va- lor. 496. 266. 147. ta a devenir. 514. — de < . superlativo. 756. — ofüM bordinación. ¡Cbs. situación argumentativa. 265. — del abuso contra el uso. 330. elección de ios. misnio. 758. 165. — opuesta a valorización (valoración). firansitividad. 422. — como término de una disociación. 33 . 686. 602. 410. también «Tonombre. 6 3 2 ^ 133-135. 317. 111 155. 502. monismo de los . en sentido. 39. v. — cul100-103. 554. subordinación. 695. 655. 195. 578-583. v. de valor. rechazo de la —. 134. 158. 683. dobles jerarquías. 606-607. cho. 487. 334. 266. 641. — del rechazo sistemático. 267. or241-242. 733. 407. 720. 258. 192. 639. V'^Jji 212-216. 264. 135-139. 139. 540. 476. — o coexistencia. 136. v. 610. 251-253. 518. también en disosucesión. sobresaliente. 655. 40-41. 500. 329. silogismo. 769. v. 404. 694-695. símbolo. * y H de la disociaciones. 417. f v¿ indeterminada. también fora. 355. también daéión. 380. — universales. invención defcSll —. unanimidad. 312. 709. 407. 202. 744. 216. 693-695. 537. 338. v. i . 141. 146. 172. 182. 686. sinceridad. 716. 547. 186.. 99. 460. 644-645 . excluido. 605. 737. tautología. 131-139. 168. v. 169-171. 623-624. sofistas. 398. 181-182. singular. también corpus. universalidad. eza. — verbal. sugestión. figuras. 673. v. — como -también en concreto. 399. tropos. 534. 167. enlace entre el — y lo simbolizado. 299. 366. 694. 359-374. estructura del 583 275. 227. 667. analítico 835 silencio. 501. 707. sofisma. 55-57. 571-572¿. 220. sociología. 620. 205. bién en argumentos. asimetría o — entre tema y foro. sofística. 353. 398-399. tema. 647. 156. 485. 616. utilitarismo. 306. v. v. 705 . sustantivo. 370. 673. tablas de presencia y de ai ilidad. 641. 524. 747. 261. 627. 282. socrático. 466. 505. —jurídica. 240. 131. 471. v. 142. dones de —. íes». el hecho —. 179. tamf489. 110. discurso como —. 370. abstractos..universal. timonio. también en científico. en explicación. 486. 89. tica. 169. 488. — de la marcha gradual. 761. 197. v. 518. 426. 650. 640. 471. 109. 98. en parejas. 671. 174-175. 609.aén —. V. 357-358. en interpresupervaloración de los argümenr univocidad. 233. 575. 409-413. 654. . 770. en jurídico. 640. opuesta transferencia. — de yalcáslli 1-634-636. también Sé 634-635. v. 320. juicios de —. kto. 742. 195. 189. 488. — y par. — opuesta a real* jJjÜ! 227. 148-149. también to. 491. 588-589. ítóás. v. 415. en auditorio. 442. 66. 330. 508-516. 282. v. — y grupos sociales. — absopes. en solidaridad. teólogo. 544. 415. 709. 48. 141. v. ta en sentido. v. v. consentimiento. 480. 291. — po. 708. 198. 772-773. 320. 135. 516. 397.valoración. 582-587. 357.í¿ j?Jt ITf S s i* r. 338. 120. Santo. 136. v. 732. síntoma. en }víV461. 299. 589. doro. 623. 414. 333. utopía. — -392-395. 729. techné... 767. 211. — d£ 1 letón (tradicional-es). sorites. ^ 67. 224.T¿ en auditorio. 52 valores. 645. urgencia. 446. enlaces de. 100. opuesto a plural. 141. lutos. — y jerarquías. 411. 409. también* 280. sistema. de los argumentos. en el «índice de nomsustitución. 518. 173. 382.' I' : \ ' . 352-358. 199. ga. 404. 251. 529. 215. |Í|l676-678. 264. 553. entre elementos. 689. 138. fi517-518. en rorismo. 66. 640. 513.! Siiral. 351-352. 135-139. en la analogía. 635. 35-36. 494. relevante. 503. en sulifesferencia. 631. interacción entre ^ S F Ê E " del discurso. 336-338. 221¿f en cambio. 287. 337. 180. /inducción. — «v ^ lítalo. — del miedo a la innovación. 255. 629. y despertar de la metáteología. — del término II. 458. 705. 381-383. también Sócrates en el «índice de nombres». solidaridad. 683. teoría. 437.valor(es). en tradición. 508-511. 358. 706. 571. 417. 524. 519. • Agustín (pseudo).•. Avogadro. también en palabra (opuesta a cosa). 238.. Aubry. v. 132. 232. 580. 761. 550. 335. 170. E. 187. 121. 63. S. 85. 488.i$| 266. también po&i 186. San.. 103. 351. 767.. también en transferencia. 548. 73-74. 375. 640. 138. 756. 207. Augusto. 96. 275. F. 696. 502. 169. 51.. 522. 748. Agustín. 94. K. R. 460. 768. 145. 634. 292. 151. 539. Amadeo de Saboya. 36. 97. 523. 31-34. Auerbach. 773. R. Ch. vulgarización. 525. IIS Aldbíades. 40.|¡ virtudes. 690. 649. 750. 668. 739. 511. 668.. 685. 650. 413. 407.701. Antonio. 120. 491. opuesto a real. 35. 688. 109. 116. 604.733. verbos. Amy. 470471. 520. 524. valor de la —. 418. 392. 454.836 579. 631. Aristides. 694. 747. v. 538. 683. Antifonte.. 56. 697-698. 36. 666... 58. 395. 149. 52. 69.695. 105-107. v. 107. 673. F. 234. M. 684. 150. 656. San. vicios. 729. Aanambatta. 38. ^Adonis. 108. 579. 509. 672. Aubrey. 94. ' V' 719. 33. Aymé. 409. 767..696. verdad. 100. 691. 325. 327. 689.67?. variabilidad. 715. 478-483. la disociación. 432. E. 30. 678. 148. 472. 411. 682. verbal. . Adán. 108. Alain. 198. Asch. 96. 521. v. Audiberti. 103. 343.. 357. 667. 79-83. 744.738. 51. 157. 755. 365. 193. 552. 394. Áñtígona. 555. 103. 654. Âyax. Alejandro. J. 349. 146. 663-665. 450. 547. Back. 539. 421. Aristóteles. 189. Bacon. 650. 558. 611. Ángyal. rización. — como términoll^f 350. violencia. 625. Apícola. m . 156. 253. 675. 449.114. 363. 615. Aquiles. 319. 547. v. 32.. Marco. R. 396. 33. Aurobindo. 670-671. 589. 366. 51. 174. 180. 490. 204. 665. Arístofonte. 665. también verdadero. 194. 95. 489. 33. 521. 168. Arvers. Avon. 187. Tratado de la argumentación verdadero.. 188. v.697. 92. 201. también disociación. — como término de una disociación. 727. 697. 517. 133. 207. 456. 132.. 37. 542.» 451. 407. 115. 89. 33.^¡fe^ 414. . 163. W. 243. A. 662. 679. 520. 154. también en opinión. 233. 694. — y argumento pragmático. 524. 91-94. 571. 507.. v/ también disociación. v. 254. hechos o —. Shrî. 317. 448. también en ÍNDICE DE NOMBRES PROPIOS lógico. 194. v. 523. 486. verdades. 348. 125-127. 189. polarización.. Aragon. 288. Anselmo. 172. 404. G. Aristipo. 124-121 | verosímil. ^. 758. 553. S. 195. 143. 581. 676. 748. Cossio. 325. 406. A. iie. 348. 651. 422. 691. sirer. 653.. 518.. . A. 471. 685.. Bentham . 328.. 522. 690.. Cournot. R. B. 194. Berkeley. Bruner. N. 510. Cormeau. 733. 102. Berriat Saint-Prix. G. 747. R. 593. F„ 248. 267.839 Bachelard. Crossman. Bergson. 674. Churchill. Buber. 319. . 145. Bross. W. 567. de.. 335. 691. Baroja. Ch. 2 0 3 . ^ ^ ^iCioimino. 427. 438. L. K. P. 412. 530. Bousquet. R. J. 1 9 7 . Coombe-Tennant. 253. 621. 624. A. 442. 515. 192.. 52. 335. J. 526. 155. Baird. 226. iap. ? Bowies. Bismarck.. 448. 468. i ' ClaparMe. F. 748. 416.. fj&ryantes. J.. Curtis-Bennett. 631. Curtis. 748. 443.. 96. J. 384. 320. P. I. Benedict. 727. rcino. H. 275. K. Bossuet. 143. R. 414. Chassé. 273. 234. 459.. 208.. M.. J. Creso. Demogue. 616. 182. Corax. 325. 99. 511. . 732. 509. 447. Cohen. ^li^i ey. 562.Ä)|Ä&CampbelI. E. 402. 378. 695. Bréhier. R. 529. 528.. 685. : 1. J. 327. 472. de. 592. 589. 570. Corneille. 276. R. 661.. 603. 58. 753.. P. Bellak.. 724.. Croiset. 622. Beri. 107. principe de.. Copleston. 542. f|C&zaIs de Fabel. J. 677. R. A. 366. Britton. N-. jp&ön el Viejo. Beiaval. M. 439. 291. 196. 144. 519. 453. 407. 283. H. 674. 613.. 35. 622. 483. du. M. Colette. E.•. 619. E. 238. Bidez... Barnes.. J. Calderón. 6?0.. ['. v. 841 Comte. 213. 410. . 233. 256. 421.:-246.. 291.. 659.. Beauvoir. H. 623. S.. Bourdaloue.. 752. G. 712. Benjamin. 653. 136. 755. 388. 616. 512. 212. 243. C.. 209. A. 423. Chaignet... 301. 300.. 164. Chasles. 448. 189. 602. 33 rire. Ch. D. J C&ar. 114. F. G. 281. W. F. jlllicerön. 88. 560. 149. 453. 238.. 500. Chierici.. 731. 115.. 759. 503. 101. 1. s 193. 79.. 475. H. G. 177. 750. E.. 318. Condé. Dario. 357. De Launoy. E. 330.. A. 538.. 464. O. CaUpo. 280. Bird. 165. 389. 422. S. 598. D. 482. 490. Boccaccio. 289. von. L. E. 574. 338. 189. 336. 437. 81. 195.( 49. 541. 4!& Calogero. K. 602. Bevan. 678. P. 511. : Boileau-Despréaux. ffl0 jzo. Bobbio. Balzac.. 439... 686. m M $ Ü > 614. 430.. 440. Boulanger.. 157.. 269.^. 408. 566. 180. 403. 728.. Brunot. 632. 56. 367. Confucio. G. 449. M.. 53. 750. 598.. 78. 62. 288. 375. . 690. 291. 500. : Claudel. 476. 729. 249. 373*4 | i f 469.t 609. San. N. Buda. de.732.. Condorcet. B. F. 385. A. 286. 33. 427.. J. 589.. De Coster. 2 1 p i . A. 109. 712. 192. I. Copilowish. 650.. Crawshay-Williams. 599. 507.469. Caillois.. H. 479.. F.445. 364.. 618.. Bernanos. 250. A. C.-A. 565. 600. vCipriano. 717. v. 570. "S/V . C.. 213. 631. S. M... 153. 723. 137.. 174. L. también «índice analítico». 505. :-. 738. 629.'¿fe. 50. E. 292. 616. Tratado de la argumentacióri yíi^^ índice de nombres propios Black. N. Borrey. 408. 444. Bruto. 751. 749.. 552.. 707. E. Santa. 282. 325. J. Timon. 660. Burke. G. A. A. 429. 681. 86.. • A.. Berelson. 248.. 223. G. 648. ^ I j t ä n a de Genova. 401. 386. G. Briareo. 552. 398.. W.. 84. Bouchet. 533.. 100. B. 292. • -¿Jf Jpjestio Pio. 317. 342. 65. 504. 682. 213 . L. Craso (Licinio). 438. Beckett.. 722. 631. Browning. 583. D. fe ínM-' H m . 250. 749. 70. S. 56. 399. Cocteau. 421. 258. 385. 488. 651. 553. 165 ..r 439. Dante.. Y..-N. 50. D. i ^ ^ t e & ß d r a s i m h a . 209. 695.. Chlepner. 606... Busiris. R. Benda. 731. Blass.-. 632.. 552. 619. 665. 571.J. 290.. . ||&catö. 422. M. 572.. 680. 64. R. 214.-L. B. 180. Barak. M. Chaucer.. 749. Cormenin. Bartin. 136. 410. 675. 193. ' . Ch. 201. 475. 227. 695.. 665. 539. 614. . 151. A. . 161. Benary.. Calicles. 2 1 9 . M... 188. 581. 506. 334. 486. 431. 753. Barón. 601.... Bataille. 472.. 311. 578. 341 s 342. 386. J. Driencourt. 391. 546. 508.. 331. Eliasberg. 210. J. 211. 204. Giradoux^J.. L„ 60. 549. 281. Erasmo. 188. 338. 32. 554. Dionisio. 80. Husserl. Demóstenes. 465. 576. 289. 319. 396. R. B. Ch.. 558. FeigI. .-E. 30. 753. 80. E. 530. L. 324. 750. 80. 493 . 711. L. 524. 373. ir Ificrates. P.. Findlay. 301. K. 74. 376. • Goldschmidt. •w&h 109. E. 235. 575. L. 66. 515. 721. Fénelon. 238. 426. 367. 556... 132. 321. 606. L. 80. 324. B.. 735.. 706. 457.. 469. 635. 702. E. 345. Festinger. 559. 134. Garlan. M. 390. . 731. 256f 708. C. de. 308. t 258. C. 138. 461. 153. 490. Garin. 620. 763. 164. N. 739. 386.Gouthier. Francisco I.. 677.. P. 278. A. 462. Jacob. 41. 599. 381. 521. 106. 498. G. 552. Fracastoro. 759. 223. 449. 737. Goblot. Ducasse. .. ¿. 61.. Ezequiel. 65. H. 143. 183. Gibert. 373. 474. 730. 529. 36?... 753. 372.. G. 237. 679. A. 621. 549... Jerjes. W. Du Bouchet. 674. 720.. v ^'623. 218. Gide. 87.840 Tratado de la argumentacióri yíi^^ índice de nombres propios 841 Héron de Villefosse... 515. J. 501. Huxley. Hetennio. 162. Guigues le Chartreux. 646. M. 593. 509. 472. ^ Gonseth. 651. Empson. 459.. O. 570. G. 426. Grënet. 98 . 313. 623. G. 279. 346. 555.. 479. 319. G.. 624. Hempel. •751. Holmer. Dupréel. 181. 321. Herodes. A. A.. 655. Gandhi. 394. 413. 557. Diomedonte. 629. 747. Flew. L. 76. 516. É. 369. H.. Cl.. 773.. 622. Erdmann. Isócrates. G. 31. Ignacio de Loyola. Hoyle. H. A. 660. 590. 398. 325. Jaspers. ' Gtod. Gellner.. 181. 599. 346. 246.. 51.Hayakawa. P. 542. 586.. 245. 555. 448. 736. 450. 355. 553.. Janson. :ywM Halkin. 136. Hu«. :"< 448. P.. 247. 215. 729.. 574.. Descartes. 62. J.. 80.| IjiIHefeb. L. 515. 694. 368. Jamati. 644. 203. Gerión. 73. Galileo.. 127. 750. 236. 467.372. 377. 200. Euclides. 109. .. 368. 376. de. 666 ||. N. 156. 339.. 553. Hollingworth.. 135.-L. 390. Epicteto.. 327.«l£|¡ •i. Gandon. 97. V. 590. 545. 394.. Helena de Esparta. Isaac. 586. Drilsma. 162.. Y. 723. 69. 202. 276. 399. 369. 627. 737. France. Filipo de Macedonia. 338.. 695. 142. 8L Jankélévitch. Heráclito. 671. Fléchier.. Domicio Afer. 143.. Gheorghiu. G. 732. 594. Guillaume. 599. •• 'M f^Hcfel. 753. 102. 319.. 487. Febvre. 575. D. San. Dorieo. O. C. 425. 762. 410. 693. 330. r Ä ^ Ö i l s o n . E. 101. 458.-L. 589. 660. 767.. 548.. Gorgias. 674. 79.. Furtwàngler. 624. 343. 716. 614. 213. C. E. 391. 359.. 757. 413. De Vivier. 141.. Dumas. F.. F. Flaubert. Guitton. 345. 441. K. 750. 668. J. 257. 85. E.Gimvitsch. Huber. 154. 180. 526. 563.G<jethe. 232. 577. 267. 528. 346. 570. í. 249. 664. 4L Homero. W. L. Dorolle.. S. 192. 622. Isaye. 667. 556. 508. 148. Jerónimo. 280. Harding. F. 250. 652.. 323. 584. 394. J. T. •£ • 636. 472. K. R. . 341. .. 569. 395. Elias. 350.. 199. James. 326. 220. J. 362. 423. E. 691. 672. 695. A:.. 539. Epicuro. H. Helson. Jeremias. 475. 735. E.-V / . 427. 324. 466.. ^ §i. 494. 388. 544. 486. 563. 527. G. 764. 610. 237. 327. I. 460. 575. Hume. A. 623. 36.. W.26M8L. 95. 544. Dörfles. • Dumarsais.. 246. 624.... Dionisio. 113. 183. 346. . 130. Durkheim. Escoto Erfgena.647. San. 95. 237. V. 604. 529. I: Gracián... 5 . Hitler. Gibson. 205. 268. 462. 554.. 321. Dürr. 245. Estève. San. D. W. Descamps. 391. Esteban.. 153. 593. 192... Hipias de Elis. 209. E. 492. G. 258.. 97. A. 355. ' ira. 210. G. San. V. S. 4^8. Hovland. 208. 545. Gourmont. Esquines. 447. 239. m Gay-Lussac. . 386. 515.. C. R. 361. 560. 693. 559. 189. Kiages. San. 419. F. 587. 495. J. 492. 443. .. 505. 461. J. 246.. Lefebve.. 344. 68. • v • H^Maiisfield.. M. 163. 635. 125. 494. La Houssaie. 672. 620. 61. A. 599. Klein. 396. Lippitt. 565. 235. 729. T. t Lefebvre. A. Lilar. 399. P. ' . 667. J„ 89.. 624. 458. 399. G. 713. M. E. Kou Hoog Ming. 201. Juliano el Apóstata. Lalande.." •• m Lamertine. Néve. 646. V. 559. Macaulay.. 89. 433. G. 599. 716. 'r-^'âhl'i gy'liií'ot. La Bruyère.. 351. 452. Jouhandeau. J. Lecomte de Notiy. 566. 244. 242. 452. Cardenal. > VMatíariaga. 350. 518. ¡37. . 525.566Ì >-•••-Mateo. 162. 342. 567. 268. 34. 335.. 427. •• Méré. F. Lévinas. 308. Molière. 450. 595. ä mm m ./R.-J. de. R. ' K f analítico».. 475. 616.. 410. 162. 595. 261. 323. §§¿" Marco Junio Bruto. 580. 318. 474. 558. Néstor. V. Confucio. 558. 533. ^ífaflarmé. 155. 565. 72.. 261.. 136. L-. Montesquieu.480.. 509. 575. W. 714. Locke. 179. H. 761. 346.. 248. Lalo. 338.. 694.. 193. 330. E.. 336. Kneebone. 697. Longino (pseudo). 334. i 579. Nogaro.bski. A. 564. 32. 542. A. 520. Th. 195. H. 518.... 532. Mareo Antonio. 642.. Lumsdaine. 398. 254. 115. Millioud. G. H. f Marx.43% ' 155. José. Kelsen.. 70. M.. 744. 191. 223. G. también «índice Litiré. . A. D. 359.. 617. A. 462. 99... | f t o 5 6 S . 769.-. 324. 638. 493". F. 551.. 630. 338. CL. Napoleón. 284. . M. 478. Mirabeau l'Aîné (H. B„ 244... 260. G. Ch. t 80.. 75. 366. S. 205. 665. ^. 432. E. 380. 398. 518.. 466. 55. 101. v. 35. 597. 570. 413. Kant. 215. M. 345. 595 . 591. 611. E.... Navarre. " Lysenko. 136. 64. O. 485. Legge.). 671. 328. 430.. 409. Lippmann. Neu lei. 470. 261. Moore. 315. McKeon. 418. 167. de. 752. E. 557. S. v. 415. M.. 678. 360. 664. T. 170. Moisés. Morpurgo Tagliabue. 33. D. 384. 693. Leites. 656. S. 330. 596. 553..445.. 389. Montaigne. 663. 219. 87. ' |^\Mafía Egipciaca.843 Jesús. A. 555. Caballero de. R. 144. Kaufmann. 594. Kierkegaard. 723. 599. Job. Lisias. F. 552. 416. 55. vid. 264. 731/ -.. 371. Marco. O. 382. 480.. Lasswell. 580. 400. 208. 399. 61. 695. Montherlant. Lacheüer. C. 462. Tratado de la argumentacióri y íi^^ índice de nombres propios 841 Meredith Jones. Nietzsche. 411.-é^S '"pMarangoni. Keynes. 393. 769. L. 668. 658. 283. de. vid.' . 650. . ÌSL. 36. G. 644. Luis XIV. J.. i i. Ninon de Leudos. 600. Naess. M. 86. Mcng-Tesu. 332. 560. de. 490r 591. 735. J. 415. C. Bruto. T. 148. 274r ¿82. 465.. Kepler. 221.. 419. 582. 98. 569. Knower. 566. f f&ssillon. S. 188.' 461. J. 658. G. 397. 403. .^ r. 69!. 92. Kelman. 730. 628. 56.. H. 322.f 222. 225. 223 f 277» 278. 563. Locas. Mauriac.-G. M„ 154. 588.. 631. 712. -. 141. J. W. 220. Khoung-Fou-Tesu. 597. 238. P. 88. &:?'¿&arouzeau.. 143. 253. Moore. 671. 396. 595 . 259. 580. 639. 479. 550.. H. K. 716. 519. C.La "Saile. 464. 474. 162.r . 329. 590. 144. A.. 619. Ch.:. R.. ¿44J£ ^ f e h . L. 692. 544. Milton. 322. A. F.. Korzy. 210. 731. 753. Klemperer. 38!. fcs Libanios. 35. fSarkains J. Minkowski. 359. H. 565. 98. 568. 258. 468. 214.. 557. 509. Koestler. W. M. • IM ¡irnMmm.. 258. -m Lenoble.. 562. 400. 350. L. Newinan. V • 670. J. 467. L. Köhler. 88. F. 284. 600. Michelet. 196. Santa. 509. Newton. 594. 515. 632. Lord. 218. Jung. yitffid. 729. . 685. Leibniz.. Lindzey.. 622.. Kotarbinski. 604. 528. de. W. 239. 175. Latron..Maríe.. 283. 551. 665. 89. H.vM" ^Mánnonry. Mullahy.' Morris. A. 352. 358. 186.. 693. 193. 622. Antonio. H. 629. 753. 615. . 689. 677 . 463. Nicocles. 625. Lewis. San. 465.. C. 34g. Mili. 162.. Merleau-Ponty. 41.. . 85. Plutarco. 66. 469. Proust. 589. Paechter. 472. 39. 630. 360.. 30 445. 332. A. 446. Pavlov. 754. 491. 38. 141. 376. W. Plauto. 207. Ch„ 30.. Pauthier. 597. F. 605. 193. 408. 588. 33. Orestes. H. Protágoras. 443. 263. 322. Pammaquio. Cl. Piaget. 688. 416. 214. 62. Parain. 702. 462. Ogden. 487.. 726.. Prior. Perelman. 385. Pagnol. Ors. M. . 726í#§" 764. Polak. 226. 493.. 451. 770. 617. Panza. K. 462. Oppenheim. L. 543. 107. Ossowska. 65. Puget. Pichón. 420.. 227. . Pradines. 149. 267. 523. L. 683. Panisse. 603. 542.. 349. 06. 411. 739. 510.-Hj Pitt. 553. 390. 482. 606... 593. 129. 7 9 . W. H. Olbrechts-Tyteca. M. 673. 178.. M. 260. 389. E. ~ ^ Petronio. 201. 366. 557. 136. > ?! Poincaré. 400. Patón. 720. 669. : 312.. 158. 470. 237. 476. 178. P. > ' Polansky. 124. 65. 122.. 344. 179* 309. 215. Pareto. 445. Popper. 534.. 444. 722-723. Preble.. Ch. 666. 152. 520. 695. 395.. 164.491. 608.. 53i. 471. 163. 474. Paulhan. Polibio. 468. 609. 693. 104.. 238. 216. 338. 481. L P. 348. 613.. 558. 713.. 637. 265. 560. 636. 569. A. A. Pomponazzi.. 216. 321. M. 159. 283. 217. M. 705. 34. 269. 264. 534. 445. 361. 577. 556. P. P. • ~ Plinio el Joven. 728. 207. 162. Sancho. E. 692. 773. 358. 371. Pongc. 206. 347.... J. 347. P. 710. 61. 714. 122. 235. 497. 648. Pausanias. 451.. Oppio. 204. 641. G. 548. 678. 62. 413. J Polanyi. 56% | 586. 466. 212. 772. 427. E. 76. 454. Pascal.. H. 193 . 121. Pródico. 679.. 34.. J. B. 557. 685. 530. 207. 227.. 686. W. 140. 578/58|g 587. 79. 561. 404. 457. 611-612. 301. 442. 162.. . Porzig. 397. 252. N. " í^ Plotino. 658.844 Odier. 448. 380. 419. 74. Tratado de la argumentación \ 340. 114. 152. C. 463. 556.. Platón. 715. 673.... F. ^ 136. K.323$ 397. 227. 694. N.. 318. Ombredane. 681. 253. 394. Perelman. J.-A. D'. 635. 193. . 367. 750. 526. 605. 267.. Poe. S. 160. V. 170.. 421..^ . 604. 696. 524. 344. 64. 381. 171. 62. 356. 682. F. Rousseau. 755. 346. 143. P. 736. : g g i e f J. 233. 266. son. 637. 432. 459. 616. N. 58. 268. P. 184... S.. 256. S. 238. 542. 845 Rolland. 325. 761. 638. 351. 696. 203. Canónigo A. Saulnier. 290.. 246. 254. 723-724. Safo. 234. 479. .. V. 608. Salacrou. 76. 210. Í . M. 88. 197. 624. 170. 182.. 1er. 731. 204. 192. Sartre. 610.. 485. F. 255. 326. ¡¡gSfeiiano. 63. lu. A. P. 754.. Don. 172. 152. J. G. ^ vadeneira. R. . 56. F. 325. 78. 707.. Rosen. 746. Schollaert.. 681. . Rostand. A. 426. 283.. 408. E.^Ébibaud. 85. Rotenstreich. 302. 436. 175. 745. 545. E. B. 364. 725. 156... 618.. r?0¿5 í.fgptàke de nombres propios A. 690.. 454. 665. 612. 273. 444. de. Saint-John Perse. 418. 678. 78. 83. 672. 447. 449. P. de. i. j j ^ j f e 753. L . ^ ¿ P í 443. 710. A. 370. 580. Romains.. 96. R. Schaerer. ^ 2 4 3 ... 325 . 332. 475. | ¡ ^ 3 5 7 . 256. 239. 83.. 556. 185.. 466.... 227. Ryîe. 458.722. 599. iUiano. id. 610.. 448. 150.. 497. Ronsard. J. Ruyer.. 269. Rutílio Rufo. 423. 561. J. 518. * J|us. 64. A. 249. i t G. K. 493. 365. 616. 98. Scheier. Rome. P. 553. 697. A. 201.. 352. 183. Russell.. n. . 650. 189.. Saint-Exupéry. 704. 759. g g l f e ^ j. 693. 414. 371. 289. 664. 623. on. Saint-Évremond. 311. 174. 582. 614.-P. Í* 289. éSUlo (Aquiiio). J. 616. 703. 601. S. fefe. 77. 763. 252. jRo^ella. 79.. 739.. 163. 164. L. 240. 691. 280.. Saint-Simon. R. A. T. F. 267.. 265. M. 761.. 505.. 760. 247. Saint-Aubin. 496. 687. jJ'&O. 277. 553. 278. 237. . 557. J. 291. 140. 347.. 66. Schopenhauer. 314. 344. 394. P. 506. 84.. 384. 622. 258. Schiller. 598. 284. princesa de la.. 762. de. 673. Scholem Alei'hem (Rabinovitch). 86. % d y . 555. 542. 298. 539. 609. 490. R. 649. 600. 156. 282. 709. 613. 668. Stanton. Ch.. H. Wertheimer. 279. 419. B. P. 79. Smith. 417.. M.. Taine. 238. 90. D. L.. Solages. de nombres propios P. 569„ i Trier. 272. 354. 145. 762. L„ 66.. 600. L. 80. 648. 701. de I/Isle-Adam. Seretse. Teseo. 67. 680. 520. 469.. 145.. 42. 339. F. 589. Sechehaye. Tertuliano. 322.. 601. 690. 540. 101. Scott.. 554. M. 687.. 59. Süss. 472. 288. tn. Thénard. Turenne. . 281.. 196. M. White. 708. fetogton.. 98. . 100. 678. W.. 465. Wisdom. Zobel. 619. 429. 668. Spinoza. Weiler. 207.. 332. î. 610. 243. E.. Stewart. H. 584. Thibaut. 468. 669. 213. 326. Tomás de Aquino. Silberer. 338. 657. 701. 715. 237. J. r wmm:mMnmmBM . Sterne. J. 756. Zenön. 589.. Sócrates. 368. Thompson.. Ir. 690. 548. 353. 431. 750. W. J. Y. W. 325. 675. J. Spender. 195. 256. Shakespeare. 689. 170. Santo.. 619. 717. L. Vaugelas. J. 299. 399. B.. 219. 733. M. 214. Stirner. 322. W.. A. 654. 58. 235. L.. J. Mgr. J. Spaak.. Sheffield. Tarde.. 181. 459. J. R.. 61.. G.. 729. W. L.. Scoti. 407. D. Stroux.. 763. F. r. 5 Toffanin. 324. 676.. 747. M.. ¿ríteme de Paúl. 544. 109. 157. 388... 270. H. D. 482. 711. 554. 680. 347. 319. 553. Teodosio. «co. P. „ T. 424. 602.. H. Van Buren. 102. M. R. 268. M. R. H. Ch. 79. Thouless. Vayson de Pradenne. 568.-M. A. Santa. 155. P. 561. 721.. D. 210... Stevenson. White.. S. 427. 675. Stearns. L. Temístocles.... G. D. 659. . San. 490. F. 606. Wilder.. H. 96. 762. 487. 63 . Sófocles. B. G. 335. W. Tratado de la árgur Tácito. 292. 493. 753. G. 606. 740. 326. 466. 66.. 713.' 556. Talon. 407. 672. 552. Valéry. L. C. 242. 717. 161. 208. R. 558. 741. 604... 275. Smets. Stutterheim. ber. J. 579. G.. 106. 424.« Van Dantzig. 500. 738. 365. 106... 641. Santa. 291. 227. J. 676. 463. 73fc % Veitch. P. 496.. 619. Timón (Cormenin). M. 693. 597. 754. Whorf. 146. 624. WheweU. Vt Teresa de Jesús. I. 179. S.. J„ 501. 507. 570. A.. Sullivan. 381. Zeus. 570. 604. O. 376. M. . 100. 655. 335. vizconde de. 411^1 Vandenberg. Stokvis. 462. Séneca el Retórico. 35... 55. 702. 377. 98... . Smith. W. S. 510.-L. 468. Schuhi. 707. F. Whately. 548. 565.. S. R. 386. 254. 57. 503. Í ' Ursula. 548.. 550. -. 731. B. Wunderlich. 427.846 603. 233. 32î| 367. L. i 284. Stalin.: Van Helmont. M..-H. 663. 351. 238.. 752. R. 393.. 691. Stebbing. 186.. 687. 35. W. 415. 334. 271. 675.. 467. 400. Weiss. Wittgenstein. 209. 191-192. 626. 553. 690. 141. 656. 731.. de. 542. Zhdanov.. 680. 708. Teodoro. 577.-A. 145. Timarco. Wood. B. 758. 238.. 333. 507. "Zi-. ^ :.rtfx.-. • ijfi ']••'•'•'h .' s ".'.vJ.7Íi& . •LOGO A LA EDICIÓN ESFAÑOLA. Trasfondo filosófico de Perelman •ACio — .ÍNDICE GENERAL fei?. — 54 47 49 52 55 61 65 . Adaptación del orador al auditorio Persuadir y convencer ASGITMENTACIÓN. M ODUCCIÓN 30 PRIMERA PARTE LOS LÍMITES D E L A A R G U M E N T A C I Ó N Demostración y argumentación El contacto intelectual El orador y su auditorio El auditorio como construcción del orador 5. — PerelmatI y la retórica 7 7 10 13 21 27 filosófica La retórica en la primera mitad del siglo xx Rehabilitación actual de la retórica Perelman y la rehabilitación de la retórica .' Págs. Los lugares 144 22. Los valores 131 19. 11. . >1 16. 13.850 Tratado de la argumentaciötf: ^ Pfa § § § § § § § § 7. Lugares de la cualidad 15$ 24. Las presunciones 125?18. Otros lugares 160 25. Utilización y reducción de ios lugares: espíritu clásico y espíritu romántico 164 B) Los acuerdos propios de ciertas argumentaciones . — E l Acuerdo 110 § A) § § § § § § § § § § 15. Valores abstractos y valores concretos 135 20. 168 § 27. 8.. 12. 10. Lugares de la cantidad l48¡ 23. Las jerarquías 13^ 21. 119 Los tipos de objeto de acuerdo . 78 La deliberación con uno mismo 85 Los efectos de la argumentación 91 El género epidíctico Educación y propaganda 1 Argumentación y violencia 105 Argumentación y compromiso 111 SEGUNDA PARTE EL P U N T O DE P A R T I D A DE LA A R G U M E N T A C I Ó N 4 CAPÍTULO I . Acuerdos de ciertos auditorios particulares . Las premisas de la argumentación . El auditorio universal 7í La argumentación ante un único oyente . 168 § 26. 9. . Los hechos y las verdades 12Í 17. 14. Acuerdos propios de cada discusión 176 .. — rursn í ^L i- § 36. Problemas técnicos de la presentación de los datos 38. La interpretación de los datos § 31. El estatuto de los elementos argumentativos § y su presentación 248 262 268 274 285 . La selección de los datos y su presencia . Usos argumentativos y plasticidad de las nociones Presentación de los datos y forma del dis230 230 212 240 ?{ 1 ~£y ' V. r 191 198 202 206 212 216 224 CAPÍTULO I I I . Materia y forma del discurso § 37. La elección de las calificaciones *§ 33. § 28. § 35. la presencia y la comunión 43. Clarificación y oscurecimiento de las nociones . § torio § 41. § 32. La argumentación ad hominem y la petición de principio 184 CAPÍTULO I I . . — La elección de los datos y su adaptación con vistas a la argumentación 191 § 29. § 30. Figuras de retórica y argumentación § 42. Sobre el uso de las nociones § 34. Formas verbales y argumentación § 39. Las modalidades en la expresión del pensamiento Forma del discurso y comunión con el audi40.$dice general 851 Págs. Las figuras de la elección. La interpretación del discurso y sus problemas . . . El ridículo y su papel en la argumentación . La inclusión de la parte en el todo . . Argumentos de reciprocidad § 54. Argumentos de transitividad . . Los argumentos de comparación ••— § 58. Generalidades ] 295 -x CAPÍTULO I . ~ 409 . . . . La argumentación por el sacrificio átK § 59. . . Identidad y definición en la argumentación .3I § 55. . — Los argumentos cuasi lógicos Características de la argumentación cuasi lógica . compatibles o incompatibles ú •• 31 § 49. . El argumento pragmático 405 ^05 . § 47. : 3$f § 56. § 51. La regla de justicia : § 53. Generalidades 40? A) Los enlaces de sucesión § 61. . Analiticidad. Técnicas orientadas a presentar tesis cómo. : § 46. • y § 52. . 3 . Probabilidades 395 CAPÍTULO I I . . . . § 45. Contradicción e incompatibilidad . análisis y tautología . El nexo causal y la argumentación § 62. Procedimientos que permiten evitar una incompatibilidad § 48. § 50. . — L o s argumentos basados en la estructura v de lo real m § 60.852 Tratado de la argumentacióri yíi^^ índice de nombres propios 8 TERCERA PARTE LAS TÉCNICAS ARGUMENTATIVAS : ¿I ' J § 44. La división del todo en sus partes § 57. 536 A) El fundamento por el caso particular M^ § 78.. § 67. § 65. § 71. . Ei fin y los medios . El argumento de autoridad ÍVlSif. . el acto y la ^ ^ esencia 75 Ji' AV ? § * enlace simbólico . La superación i B) Los enlaces de coexistencia U '¡: \. . de lo real . ffe § 72. . El modelo y el antimodelo * § 81. El discurso como acto deí orador S/v § 73. La persona y sus actos ^ ' . . . Ei argumento de la dirección . Las técnicas de ruptura y de frenado opuestas r .:. El nexo causal como relación de un hecho con su consecuencia o de un medio con ¿t . El grupo y sus miembros K".•p r ¿ índice general __ ^ Pág Í § 63. El argumento de doble jerarquía aplicado a ^^ v los enlaces de coexistencia f 77.a l a interación acto-persona . Interacción del acto y de la persona |V: § 70. El argumento del despilfarro fe'. La argumentación por el ejemplo § La ilustración -¿fj: § 80. § 74.. § 69. El Ser perfecto como modelo 536 536 546 554 563 . un fin ' .§ 76. Otros enlaces de coexistencia. § 68. § 64. Argumentos relativos a las diferencias de gramil? do y orden ] ÉANTULO ' f 417 422 430 434 443 451 451 455 469 477 487 494 501 508 516 527 III. — Los enlaces que fundamentan la estructura f.. § 66. Los paliativos contra los riesgos de la amplitud § 103.. Ruptura de enlace y disociación La pareja «apariencia-realidad» 63 Las parejas filosóficas y su justificación La función de las parejas filosóficas y sus transformaciones ~ ' La expresión de las disociaciones Enunciados que animan a la disociación . 93. . :. 85. ¿Qué es la analogía? í 83. . La interacción de los argumentos ÍFJ CAPÍTULO V . La apreciación de la fuerza de los argumentos como factor de la argurmentación . Las definiciones disociativas . 86. Efectos de la analogía .. Las expresiones con sentido metafórico o metáforas adormecidas IV. ¿Cómo se utiliza la analogía? . interacción y fuerza de los argumentos . S La retórica como procedimiento . El estatuto de la analogía 87.. . — La disociación de las nociones 62 CAPÍTULO 89. . .. — § 97. § 98.'Á .. . § 99. 91. . 84. 90. .. ' . La amplitud de la argumentación § 101. La métafora ¿iv¿ 88. 94. . Orden y persuasión '¿J 7)\ 1$ 1® / sf . 96.. . Los riesgos de la amplitud § 102. 92.. . La interacción por convergencia § 100. . 95. l .854 Tratado de la argüí B) § § § § § § § El razonamiento por analogía 82. . Relaciones entre los términos de una analogía . . Orden del discurso y condicionamientos del auditorio 747 § 105.general 855 Págs. § 104. . m i .. Orden y método 757 >N DE OBRAS CITADAS ANAIJTICO DE NOMBRES PROPIOS 766 775 811 837 ün. . f . gSSÍSfSSgSsSSáSHísíríís:» . gcfc . .
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