Topografía del Cerro VerdeEl Cerro Verde o Cuntetepeque1 2 es un volcán extinto ubicado en el Departamento de Santa Ana, El Salvador, en la cordillera de Apaneca. Tiene una altura de 2030 msnm y su cráter se encuentra erosionado y cubierto por un espeso bosque nebuloso. Se estima que su última erupción fue hace 25 mil años a. C. En el Cerro Verde se encuentra el Parque Natural homónimo, administrado por el Instituto Salvadoreño de Turismo; ofrece miradores a los volcanes de Santa Ana, Izalco y al Lago de Coatepeque, además de un orquidiario, paseo por el bosque y escaladas al mismo Volcán de Izalco. Cuenta con 500 hectáreas de bosque. Es un bellísimo parque de agradable temperatura, que cuenta con senderos muy lindos, sombreados por las más diversas especies de plantas y árboles. El Cerro Verde posee un maravilloso orquideario, espectaculares miradores desde los cuales podrá admirar toda la majestuosidad de los volcanes deIzalco y Santa Ana (Ilamatepeq) así como el lago de Coatepeque, y pueblos como Juayúa, Nahuizalco y la histórica Acajutla con su hermoso puerto. El Parque, a 2,030 metros sobre el nivel del mar, también es un excelente lugar para la observación de aves, caminar en senderos, realizar pic-nics, juegos al aire libre o simplemente para descansar pendido en una hamaca. La flora de esta zona ha identificado la formación vegetal como bosques nebulosos o vegetación de zona fría. La flora es exuberante, siempre verde debido a la alta humedad del suelo y del aire, producto de la constante neblina y las frecuentes lluvias. Muchos animales encuentran refugios en esta reserva, registrándose cerca de 127 especies de aves. Una de ellas, el Guardabarranco (myadestes unicolor veraepacis) es considerada una de las cinco mejores aves cantoras del mundo. También hay anfibios, algunos reptiles y una gran variedad de insectos, particularmente una especie rara de mariposa gigante. Ya no tenemos ni cinco ¿Qué porqué no busco empleo? Desde hace seis meses. Y al final: “vuelva otro día. Los frijoles quedan rancios. El que miraba en mis noches y en mis infantiles sueños Como algo maravilloso. las frutas a orines saben. Y así crecí: entre pus y desperdicio. el personal es completo” No señor. Y un día quise conocer mi pueblo el pueblo que no me quiso. Entre las moscas. que si mi filiación es priísta. el agua sabe a vinagre. no tuve escuela. allí aprendí a defenderme. es que tenían hambre mis hijos Y yo he estado sin trabajo. entre perros y entre gatos. ni conocí a mis abuelos mi cama fue la basura y mis amigos los perros. señor. Siempre lo mismo ¡¡lo mismo!! Que si tengo referencias y que si gozo de créditos. . Las tortillas tienen hongos muy duros están los panes. los higos. y mi alma se hizo más dura Y mi destino más negro y una palabra que a diario Me taladraba en el cerebro: ¡Hambre! ¡Hambre! ¡Hambre! Las cáscaras no alimentan. ¿Mis padres? Nunca los conocí. crecí y crecí. entre microbios de Entre bacterias de tifo. Que donde trabajaba antes y a cuanto ascendía Mi sueldo. Que si apoyo al buen gobierno. la sal. allí mis años crecieron. Allí me di cuenta que el hombre es aborto del infierno. algo así como un juguete nuevo. Los dulces. Yo robé todo eso. también los quesos fundidos. Allí me di cuenta que el mundo es un vil pleito de perros Y crecí. Lo robe para mis hijos. Jugando entre suciedades y bañándose con vicios. y no lo encuentro. Entre todo esto también crecieron mis hijos: Unos hijos esqueléticos viviendo entre desperdicios. ¿Qué es malo robar? ¿Qué es de los peores delitos? ¿Qué se castiga con cárcel?. entre el polvo y basureros.Poesías dramáticas ROBE PAN PARA MIS HIJOS (Fidencio Escamilla Cervantes) Si señor. yo robé esos panes. me crié entre los basureros. señor. tampoco tenemos casas. entre miasmas. No importa porqué se hizo? ¿Qué es traición a la patria? ¿Qué si con ese ejemplo predico? ¿Qué soy peor que criminal? Señor. donde el más débil sufre y acata. aplique usted el castigo. Todo esto vi con mis ojos y el corazón se volvió más negro: Allá tenemos basura. Ni la más pequeña de las lágrimas cabe en las palabras. Pero por su santa madre. no dejo de ser su padre y ellos. se tima y roba Y por la paz ni un ser humano trabaja.¡Que decepción abrigué en mi alma! ¡Cuanta miseria llegó a mis ojos! Miseria sucia. aquí transitan los buenos. perdido el tiempo en que se visitaban? Largo y viejo es el auto: la edad de las visitaciones se ha ido con los éxtasis. con sarna. aunque se bañen con vicios. miseria humana. nido de ratas. aquí se alimentan cuervos. Aquí viven los decentes. ¿con qué propósito? Uno por uno. Nido de fieras llenas de rabia donde las normas Ya se olvidaron. aunque se dirigiesen . ¿Cómo podremos decir lo que debe ser dicho. Del hambre que aún les cuelga como microbio infeccioso. Por favor. usted lléveles esos panes ¡Qué tienen hambre mis hijos! Las calamidades Silvio Mattoni Los faros del auto iluminan la ruta. donde no existen sabias palabras: Se veja. Que allá vivimos los malos. Aquí viven de caviar. no dejan de ser mis hijos. Y robé. señor gendarme. Que usted también es un padre. si cuatro amigos viajan. si no el sombrío encierro de esa cápsula arrojada en el camino. Los conduce la noche. cáncer o tifo. bestias en brama Donde él más fuerte castiga y mata. Aunque duerman en basura. Si ya conocí el pecado y mi pena es el presidio El precio ya está pagado por esa bolsa de higos. Ellos están con hambre porque no hubo desperdicios Y aunque flacos y esqueléticos. Y me acordé de mi gente y me acorde de mis hijos. Hoy es domingo. lleve ese pan a mis hijos. señor. se viola. no se trabaja. hágalo en bien de su oficio. allá los menesterosos. ¡Robé esta bolsa con higos! No sé sí voy a llegar a un sumarísimo juicio. allá vivimos de abrojos. Que allá no carcome el cáncer. aquí viven los despojos. a hablar. Por favor. a ella. yo. ya perdido. no esconde algún misterio para mí inalcanzable. a mi regreso. en este caso. Habíamos salido de una fiesta cercana. anhelos. Tan breve era mi vida que no veía la unión de esas dos irrepetibles fugas. las ayudaría a entender el principio de una fuga que atraviesa la memoria de los hombres. siempre sería uno. ella. pero lo que se pierde nunca lo es: así el instante de sus palabras permanece virtual y simplemente separado del resto. si bien común. una chica de pelo oscuro y pómulos tan altos que riendo resplandecía todo su rostro mirando al cielo. ¿Cuántas veces todavía degustaría el beso de las pobres. Sólo recuerdo una noche. en mi diletantismo . ella. El presente. es igual para todos. desde el humilde pozo de sus ojos. Sentí otra vez el olor de los plátanos que agitaban sus grandes hojas sobre mí. Toda huida recobra su real valor cuando se intenta volver. la acariciaba con ambiguos. aunque en tono menor. No piensen. dos años atrás. me dijo que yo no la quería. regresé una vez al sitio. "El beso de las pobres". a la belleza que dividía mi infancia de las palabras del deseo incipiente. casi amarillos más que verdes. MIMO PARA CUATRO VOCES Silvio Mattoni cuarta voz No sé. Mirándome. quizá demasiado lejano. ¿Qué quería yo entonces? Ciertamente. sentado en un escalón adonde reposaban sus piernas. sí. no ser yo. se acostaba hacia adentro de una casa oscura. en la entrada del jardín. chicas. que la escena. Por eso. soberanas que conocen el arte del olvido? ¿Cuán alejado estaba. si un recuerdo. en efecto. repetida. todavía demasiados. seria. llamé a la sonrisa cálida.a los demás. o acaso evaporarme en el fresco aire de la noche estival hacia ese barrio. . Ah. no hay más que hacer. y viéndolo yo. ¡más quiero morir! Ya verá quién soy yo». me dirán sonriendo? Creo que para ver en el deseo una forma del silencio de sus cuerpos. tú. las sufras con valor.? Poco a poco. míralo muy bien.. PARMENÓN.Señor.. . pero ustedes.¡Oh. Quien cosas tan inciertas pretendiese regirlas con razón cierta.doloroso. (Indicando a TAIS. y te acusarás a ti mismo. sino. FEDRO. y si no pudieres por poco. pues lo que nosotros habíamos de medrar ella lo rapa. cuando no pudiéndolo tú sufrir. hermosas pensadoras. y yo cuán mísero: y me enfado. vivo..Por tanto. quieren más.¿Qué has de hacer. Y todo eso que tú ahora piensas entre ti. y no afligirte? FEDRO. así me lo ruegue... Pero si lo emprendes y no perseveras en ello firmemente. sería como quien quisiese hacer el loco con buen seso. PARMENÓN. nadie puede regirla ni tratarla con consejo. treguas. perdido eres. sin llamarte nadie y sin hacer las paces. y no sé qué me haga.¿Eso me aconsejas? PARMENÓN. ahora que es tiempo.. si eres cuerdo. y tú voluntariamente le darás de ti entera venganza.. pues estás cautivo. Y que no aliadas más pesadumbres a las que el mismo amor se trae consigo. que. y que las que él trae. por lo que pudieres. acabado has. FEDRO. de saber que ellas no estaban para ser amadas? ¿Para qué entonces. rescatarte por lo menos que pudieres. Sí... qué indignidad! Ahora entiendo yo cuán gran bellaca es ella. sospechas. enemistades. y a sabiendas. que en este momento sale de su casa. con una falsa lagrimilla. guerras. que no.. hará ella salir por fuerza.. ni manera ninguna. nada mejor ni más propio de un hombre.. cuando la cosa en sí no tiene consejo. En el amor hay todas estas faltas: agravios. a buena fe. que a mí. o será mejor que me esfuerce a no sufrir afrentas de rameras? Echome y ahora me torna a llamar: ¿Volveré? No. ¿no conocen el precio de sus labios? “Fragmento del eunuco de Publio Terencio Africano” Acto I Escena I FEDRO.. PARMENÓN. muy colérico y airado: «¿Yo. vinieres a su casa mostrando que la amas y que no puedes soportar su ausencia. FEDRO. todas estas palabras las pagará ella. Burlarse ha de ti cuando te sintiere rendido. en mi juicio.¿Pues qué haré? ¿Será bien que vaya ahora que ella de su voluntad me llama. y me abraso en su amor.A fe. luego paces. PARMENÓN. a fe que si tú pudieses hacer eso. me pierdo.) Pero hela dónde sale la piedra de nuestra granja.. a una mujer que al otro. a fuerza de restregarse los ojos. (Desde mi balcón lo veo. Mas el cuervo provocando mi alma triste a la sonrisa. Allí el poeta narra la visita de un cuervo parlante a la casa de un hombre que ha sufrido la pérdida de su mujer. Aquel hosco. Es la flor. ¿no es nadie la flor? Uno de los poemas narrativos más conocidos es “El cuervo”. literatura argentina (“Martín Por último. que fue publicado por primera vez en 1845. hundiéndome en la seda.¿Nadie? ¿Qué no es nadie el agua? . (Desde mi balcón lo siento.No hay nadie. fantasía y fantasía Dime entonces a juntar.Poesías narrativas Un ejemplo de la poesía narrativa a dos voces es “Despedida”. Mi sillón rodé hasta el frente de ave y busto y de cornisa. Fierro”. de José Hernández) es un . cabe destacar que el texto que es considerado como la obra cumbre de la poema narrativo.) ¡Si muero. .¿No hay nadie? Pero.No era nadie.) El segador siega el trigo. Por saber que pretendía aquel pájaro ominoso De un pasado inmemorial. El agua. Luego. . El ave no deja de atormentarlo y lo conduce hacia la locura. cuervo lúgubre y odioso Al graznar: “¡Nunca jamás!”. de Federico García Lorca. infausto. . de Edgar Allan Poe. El niño come naranjas. Si muero dejad el balcón abierto. de Juan Ramón Jiménez. torvo. dejad el balcón abierto! Con forma dialogada encontramos a “Las ilusiones”. y poniéndome a cantar. que nunca peleo ni mato sino por necesidá. Yo soy toro en mi rodeo y toraso en rodeo ajeno. naides me pone el pie encima. Yo no tengo en el amor quien me venga con querella. naides me puede quitar aquello que Dios me dio: lo que al mundo truge yo del mundo lo he de llevar. En el peligro. y que después de alquiridas no las quieren sustentar: parece que sin largar se cansaron en partidas. pido a mi Dios que me asista en una ocasión tan ruda. y ninguno. que la lengua se me añuda y se me turba la vista. Juan de Arguijo A Dafnes y Apolo efebo «Victorioso laurel. para mí la tierra es chica y pudiera ser mayor. cantando me han de encontrar aunque la tierra se abra.Aquí me pongo a cantar al compás de la vigüela. y entiendanló como mi lengua lo explica. y cantando he de llegar al pie del Eterno Padre: dende el vientre de mi madre vine a este mundo a cantar. con los blandos yo soy blando y soy duro con los duros. y cuando el pecho se entona. que el hombre que lo desvela una pena estrordinaria. el corazón se me enancha pues toda la tierra es cancha. El cantar mi gloria labra. Con oros. Pido a los santos del cielo que ayuden mi pensamiento. nada lo hace recular ni las fantasmas lo espantan. Yo no soy cantor letrao. como la ave solitaria. salgan otros a cantar y veremos quién menos. como esas aves tan bellas que saltan de rama en rama. con famas bien otenidas. . Ni la víbora me pica ni quema mi frente el sol. No me hago al lao de la güeya aunque vengan degollando. mas si me pongo a cantar no tengo cuándo acabar y me envejezco cantando. Mas ande otro criollo pasa Martín Fierro ha de pasar. y que a tanta adversidá solo me arrojó el mal trato. Vengan santos milagrosos. cantando me han de enterrar. Me siento en el plan de un bajo a cantar un argumento. siempre me tuve por güeno. y de esto naides se asombre: el que se tiene por hombre donde quiera hace pata ancha. les pido en este momento que voy a cantar mi historia me refresquen la memoria y aclaren mi entendimiento. Soy gaucho. Dafnes esquiva. en el fondo de la mar. y si me quieren probar. Yo he visto muchos cantores. ande hay tanto que sufrir. hago gemir a la prima y llorar a la bordona. Y sepan cuantos escuchan de mis penas el relato. las coplas me van brotando como agua de manantial. y dende que todos cantan yo también quiero cantar. copas y bastos juega allí mi pensamiento. Cantando me he de morir. vengan todos en mi ayuda. en cuyas verdes hojas la memoria de tu rigor y de mi triste historia quiero el Amor qu’eternamente viva. ¡qué Cristos!. no hago nido en este suelo. con el cantar se consuela. y naides me ha de seguir cuando yo remonto el vuelo. yo hago en el trébol mi cama y me cubren las estrellas. me ha visto andar tutubiando. Con la guitarra en la mano ni las moscas se me arriman. Mi gloria es vivir tan libre como el pájaro del cielo. Que no se trabe mi lengua ni me falte la palabra. en un apuro. Como si soplara el viento hago tiritar los pastos. Nací como nace el peje. y a la dura corteza asido. mármol frío! Del rayo ardiente vivirás segura. .L’antigua palma y l’abundosa oliva a ti de hoy más inclinarán su gloria. la contempla. Dijo el burlado Cintio. y luego repite: «¡Dafnes fiera. tú ceñirás en premio de victoria d’el fuerte vencedor la frente altiva». que no es bien que consienta ajeno fuego quien pudo resistir al fuego mío».