Tomás Unger-Ciencias

March 24, 2018 | Author: inesvictoria | Category: Charge Coupled Device, Ethology, Vitamin, Robot, Technology


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C E N T R O D E I N F O R M A C I Ó N B I B L I O T E C A C A R L O S C U E T O F E R N A N D I N IMARTES 4 DE AGOSTO DEL 2009 ESPECIAL. EL HOMBRE EN LA LUNA La curiosidad y la astronomía Por: Tomás Unger CIENCIAASTRONOMÍA Acabamos de celebrar el aniversario 40 de la llegada del hombre a la Luna, probablemente el hito más notable de nuestra historia. Es una buena ocasión para revisar el largo camino que precedió al Apolo 11. Según unos, el hombre adquirió su potencial de evolución intelectual cuando dominó el fuego, según otros, cuando creó el idioma. Pero siempre un factor determinante fue la curiosidad. Para dominar el fuego y conservarlo, debe haberse quemado los dedos, pero la curiosidad superó al dolor y al miedo. Con el fuego vinieron los metales, la posibilidad de cocer alimentos y protegerse de los animales y del frío. LA AGRICULTURA La domesticación de las plantas trajo la agricultura y el hombre pasó a ser sedentario. El cultivo de plantas lo obligó a conocer las estaciones y la posición del Sol adquirió importancia. Observó la regularidad de los fenómenos del cielo y la periodicidad de sus cambios. La Luna crece, se reduce, desaparece y reaparece, para repetir el ciclo. El Sol recorre un arco que varía siempre entre los mismos extremos. C E N T R O D E I N F O R M A C I Ó N B I B L I O T E C A C A R L O S C U E T O F E R N A N D I N I CIENCIA-FÍSICAMARTES 11 DE AGOSTO QUÍMICA DEL 2009 ESPECIAL. CIENCIAS Del átomo a los elementos químicos A partir de especulaciones, los griegos pudieron establecer diversos conceptos sobre la composición de la materia que han podido ser confirmados dos mil años después Por: Tomás Unger Hace más de 3.000 años se conoció el tamaño de la Tierra y la distancia a la Luna. Pasaron 1.700 años hasta que se llegó a conocer el tamaño del Sistema Solar. Recién en el siglo XX conocimos las dimensiones de nuestra galaxia y el insignificante lugar que ocupamos en el universo. También en el siglo pasado conocimos el tamaño de los elementos que componen el universo. Los griegos, además de enfrentarse al incómodo concepto del infinito, aplicaron sus conocimientos de geometría para medir lo que observaron, con asombrosa exactitud, sin más recursos que el compás y la escuadra. También se preguntaron cuáles eran los elementos más pequeños que las constituían, para los que el compás y la escuadra no son de utilidad y la limitación es la vista humana. Sus especulaciones tuvieron que limitarse a lo observable y a la imaginación; sin embargo, lograron conclusiones sorprendentes, que esperaron más de dos milenios para confirmarse. Conocer nuestro tamaño en relación con el universo tuvo un efecto trascendental sobre la filosofía y la ciencia, y nuestro conocimiento de lo pequeño tendría similar efecto. Con el advenimiento de instrumentos ópticos cada vez más potentes, la observación de los elementos en que se descomponen las cosas que nos rodean permitió conocer un mundo hasta entonces invisible. La visión que tenemos del universo y de la vida cambiaría radicalmente, abriendo el campo a la ciencia moderna. C E N T R O D E I N F O R M A C I Ó N B I B L I O T E C A C A R L O S C U E T O F E R N A N D I N I MARTES 18 DE AGOSTO DEL 2009 ESPECIAL. INDISPENSABLES PARA LA SALUD La importancia de las vitaminas Por: Tomás Unger CIENCIABIOLOGIA Para mantener los complicados procesos bioquímicos de la vida se requieren combustible y materias primas. Los carbohidratos y las grasas son el principal combustible. Para construir tejidos se necesitan proteínas y minerales. Otro requisito son las vitaminas, catalizadores del metabolismo, originalmente llamadas coenzimas, indispensables para la vida. ESCORBUTO Y BERIBERI En 1499 un capitán portugués desembarcó a tres marineros moribundos de escorbuto en una isla, pensando no verlos más. A su regreso los encontró sanos, por lo que bautizó la isla con el nombre de Curazao (Curación, en portugués). Los marineros habían comido frutas, con lo que se curaron. Por más de 200 años nadie asoció la falta de fruta con el escorbuto, hasta que el médico escocés James Lind lo curó con jugo de lima*. En 1884 el médico naval japonés Takaki Kanehiro descubrió que el arroz con cáscara prevenía el beriberi, enfermedad del sistema nervioso común en Indonesia. En 1906 el bioquímico inglés sir Fredrick Hopkins demostró la existencia de lo que llamó “factores accesorios” a los demás alimentos, coenzimas, que no dan energía ni son materia prima, y cuya única función es regular el proceso metabólico. AMINAS DE VIDA Cuando en 1911 el químico polaco Casimiro Funk aisló la tiamina (B1) de la cáscara del arroz, la llamó “amina vital”, abreviándolo en “vitamina”. El nombre quedó. Pronto se descubrió que las vitaminas eran necesarias para unos, pero para otros no lo son porque su organismo las sintetiza. Por ejemplo, la vitamina D, esencial para formar huesos, se sintetiza en la piel expuesta al sol; cuando falta el sol tiene que ser añadida a la dieta. La vitamina K, necesaria para la coagulación de la sangre, es fabricada por una bacteria en el intestino. Cuando los antibióticos matan la bacteria, hay que añadir vitamina K en la dieta. Las vitaminas se dividen en dos categorías: las solubles en agua que son las B y C, y las demás que son solubles en grasas. La B y C se absorben a través del intestino, siendo su almacenamiento limitado, y cuando son tomadas en exceso, el organismo las elimina. El complejo B normalmente comprende ocho vitaminas ** que se han agrupado debido a la similitud de sus propiedades y funciones fisiológicas. Se cree que el conjunto B es esencial para todas las formas de vida. C E N T R O D E I N F O R M A C I Ó N B I B L I O T E C A C A R L O S C U E T O F E R N A N D I N I MARTES 25 DE AGOSTO DEL 2009 ESPECIAL. EVOLUCIÓN DE LOS ROBOTS Máquinas de la fábrica a la casa Desde participar en la construcción de un automóvil hasta hacer la limpieza del hogar. Cada vez se diversifican más los usos de los robots. La realidad alcanza a la ficción Por: Tomás Unger Gracias al cine y a la televisión la palabra “robot” nos evoca imágenes de ciencia ficción. El señor Data de “Viaje a las estrellas” y el Terminator (hoy gobernador de California) son ejemplos clásicos. Aunque todavía muy lejos de los del cine, están los robots antropomorfos (de forma humana) que varias fábricas japonesas han construido para lucir su alto nivel de tecnología. Asimo, de Honda, saluda a los visitantes y sirve bebidas; Topio, de Tosy, juega pimpón y Partner, de Toyota, toca trompeta. Todos ellos caminan y, si bien son un impresionante alarde de tecnología, difieren sustancialmente de los millones de robots que trabajan hoy en el mundo. LA DEFINICIÓN El nombre robot viene del checo (“robota” = “trabajo”, “robotnik” = “trabajador”), inventado por el escritor Karel Capek en 1920 para los androides de su obra de teatro. Desde entonces se ha usado indiscriminadamente para describir diversas máquinas. La Organización Internacional para la Estandarización (ISO, por sus siglas en inglés) tiene una definición: “Un manipulador multipropósito para aplicaciones industriales automáticas que se mueve en tres ejes, programable y reprogramable, controlado automáticamente pudiendo estar fijo o móvil”*. Más sencillamente, una máquina capaz de adecuar sus acciones a las demandas de su entorno. CIENCIATECNOLOGÍA C E N T R O D E I N F O R M A C I Ó N B I B L I O T E C A C A R L O S C U E T O F E R N A N D I N I MARTES 01 DE SETIEMBRE DEL 2009 CIENCIABOTÁNICA ESPECIAL. COCACO Y CHOCOLATE Amargos, dulces y universales Por: Tomás Unger Con motivo de celebrar su centenario, la industria La Ibérica de Arequipa ha publicado el libro “Cien años endulzando al Perú”. El título no refleja su contenido, doblemente interesante: narra la historia del chocolate y la saga de la exitosa fábrica arequipeña. Además me ha dado un tema fascinante para esta página. EL GRANO AMARGO En su cuarto viaje al nuevo mundo, en 1502, Colón conoció un grano muy apreciado por los nativos que decidió ignorar. Recién 20 años más tarde, Hernán Cortés describió el uso del “xocolatl”*, que bebía el emperador Moctezuma y cuyo grano tostado era utilizado por los aztecas como dinero: un pavo costaba 100 granos y una palta, tres. La bebida, ligeramente amarga y picante, era la más codiciada en el imperio. En 1528 Cortés llevó el grano de cacao a Carlos V, proponiendo establecer plantaciones de “árboles del dinero”. La bebida producida con los granos tostados del cacao, con agua y azúcar de caña, fue adoptada rápidamente por los españoles. El prestigio del chocolate dio lugar a plantaciones en las islas del Caribe, de donde los españoles lo llevaron a la isla de Fernando Po y luego al África Occidental. C E N T R O D E I N F O R M A C I Ó N B I B L I O T E C A C A R L O S C U E T O F E R N A N D I N I MARTES 08 DE SETIEMBRE DEL 2009 CIENCIAASTRONOMÍA ESPECIAL. EL SOL Se acerca el 'máximo solar' Las tormentas solares ponen en riesgo nuestros sistemas de suministro de energía y de comunicaciones ¿Estaremos preparados para la siguiente, que ocurrirá en el 2012? Por: Tomás Unger A través de los siglos se han observado variaciones en la superficie del Sol. A medida que nuestros medios de observación han mejorado se ha ido conociendo su actividad. En el siglo XIX se descubrió que esta actividad tiene un ciclo de aproximadamente 11 años, establecido por el astrónomo alemán Heinrich Schwabe en 1843. Esta actividad, que coincide con el aumento de manchas solares, va acompañada por erupciones que lanzan al espacio miles de millones de toneladas de partículas ionizadas, que eventualmente llegan a la Tierra. La ráfaga de partículas subatómicas eléctricamente cargadas alcanza velocidades de millones de kilómetros por hora y al cabo de dos días llega a la Tierra, donde son capturadas por el campo magnético. Los efectos son múltiples y las consecuencias pueden ser importantes. Una de estas consecuencias son las espectaculares auroras boreales que en los años de gran actividad solar se producen con mayor frecuencia e intensidad. Estas luces multicolores son el resultado de la interacción de las partículas emitidas por el Sol con la magnetósfera terrestre. C E N T R O D E I N F O R M A C I Ó N B I B L I O T E C A C A R L O S C U E T O F E R N A N D I N I MARTES 15 DE SETIEMBRE DEL 2009 CIENCIABOTANICA ESPECIAL. CONDIMENTO Y ALIMENTO La cebolla y el ajo Por: Tomas Unger Conchitas con salsa criolla, ensalada de pallares y escabeche —tres de mis platos favoritos— son inimaginables sin cebolla. El arroz sin ajo es posible, pero no es lo mismo. La vida sin ajos y cebollas (no me refiero a las interjecciones y apelativos) también es posible, pero no sería igual. Esto explica los más de sesenta millones de toneladas de cebollas y más de quince millones de toneladas de ajos que se consumen cada año en el mundo. ANTIGUOS BULBOS Y DIENTES Parientes del lirio, del tulipán y del poro, el ajo y la cebolla son plantas liliáceas, originarias de Asia, que venimos comiendo desde antes de que supiéramos escribir. No sabemos cuánto antes, pero se cree que muchos miles de años. Hay restos de cebolla en la Edad de Bronce y figura en la Biblia. Los egipcios tenían un alto concepto de esta planta, pues consideraban que representaba el mundo, quizá porque consta de delgadas capas concéntricas o porque hace llorar. El ajo es oriundo de Asia, donde su uso como condimento es muy antiguo, y se ha encontrado una variedad en restos precolombinos en América del Norte. Lo que comemos del ajo y de la cebolla son los bulbos que forman la base de las hojas, se encuentran bajo tierra y de ellos nacen las raíces de la planta. La cebolla es de forma esférica, en algunos casos achatada, mientras que el ajo forma “dientes”, a veces hasta 20. Ambas plantas se caracterizan por producir un aroma muy fuerte cuando son cortadas; y en el caso de la cebolla, un gas lacrimógeno. Es un mecanismo de defensa desarrollado a través de millones de años de evolución. C E N T R O D E I N F O R M A C I Ó N B I B L I O T E C A C A R L O S C U E T O F E R N A N D I N I MARTES 22 DE SETIEMBRE DEL 2009 CIENCIA-METEREOLOGÍAGEOFISICA ESPECIAL. EL ESTADO DE LA TIERRA Las cifras de un cambio global ¿Cuántos somos en el planeta? ¿Cuánto alimento y agua consumimos? Esas y otras preguntas más son contestadas en un informe especial de “National Geographic” Por: Tomás Unger La coincidencia de diversas circunstancias ha contribuido a que se tome mayor conciencia de la crisis que afecta a todos los continentes. La depresión económica coincide con una aceleración del cambio climático, guerras y tensiones políticas. Simultáneamente el consumo de recursos va en aumento a la par con la población. Diversos medios y publicaciones han enfocado diferentes aspectos de la crisis. Entre ellos, la revista “National Geographic” ha publicado un documento llamado “Estado de la Tierra 2010”, con 10 mapas y cifras relevantes que ilustran diversos aspectos de la crisis. A continuación seleccionaré algunas para ilustrar la preocupante situación. POBLACIÓN En el curso de mi vida la población mundial se ha triplicado. Hoy somos 6.800 millones. Se requirieron 800 años para pasar de 500 a 1.000 millones y más de 100 años para duplicar esa cifra; ahora la población se ha triplicado en menos de 80 años. Es cierto que el incremento poblacional está disminuyendo y en algunas regiones, sobre todo de Europa Central y Oriental, hay crecimiento negativo, pero en África, partes de Asia y América Latina todavía sigue en más de 2%. La proyección para el 2050 es de 9.000 millones. La presión demográfica en sí es un problema, pero el desequilibrio en el consumo y su forma son críticos. El mayor crecimiento poblacional se produce donde son menores los recursos, lo que trae como consecuencia conflicto, hambruna y migraciones. Entre las cifras más impresionantes están las de migración. Solo a causa del cambio climático se estima que 50 millones de personas se verán forzadas a migrar el próximo año. Sin embargo, la mayor presión migratoria es, más que por razones económicas, por razones políticas. C E N T R O D E I N F O R M A C I Ó N B I B L I O T E C A C A R L O S C U E T O F E R N A N D I N I MARTES 29 DE SETIEMBRE DEL 2009 CIENCIA ESPECIAL CIENCIA-BIOLOGÍA Darwin y la evolución del tiempo Por: Tomás Unger Estamos en el año de Darwin, 200 años de su nacimiento y 150 de la publicación de “El origen de las especies”, con cuyo motivo hemos publicado varios artículos sobre su obra, descrito la evolución planteada por él, y el mérito de plantearla sin conocer las leyes de Mendel y mucho antes de la biología molecular. Cuando Darwin planteó la evolución, le faltaba también un requisito clave, que aún estaba en debate: el tiempo. Nuestra visión del tiempo también ha tenido una evolución cuya historia merece ser contada. LOS PARÁMETROS El hombre tiene parámetros naturales para medir el tiempo. Los días, los meses lunares y los años guardan relación con la vida humana. Desde la perspectiva humana el tiempo abarca a lo más siglos y milenios. Sin embargo, al observar el cielo el hombre se comenzó a preguntar desde cuándo está allí y cuánto más durará. La repetición cíclica de los fenómenos celestes hizo pensar en períodos mayores a los que podían medirse con parámetros humanos. Con la observación del espacio surgió la incómoda idea de lo infinito. Todas las culturas crearon alguna mitología que explicaba y daba fechas a la creación del Universo y del hombre, poniendo límites a la existencia de ambos. En la mitología hindú una creación y destrucción cíclicas, en otras un episodio en la existencia de un ser supremo. Algunos, con mente analítica como los griegos, comenzaron a cuestionar esta visión. C E N T R O D E MARTES 06 DE OCTUBRE DEL 2009 CIENCIA-METEOROLOGÍAGEOFÍSICA ESPECIAL. CIENCIA Midamos juntos la edad de la Tierra Por: Tomás Unger Todo lo que captan nuestros sentidos está referido a cuatro parámetros: las tres dimensiones del espacio y el tiempo. Nos desplazamos en un volumen tridimensional (largo, ancho y alto) que a su vez se desplaza en el tiempo. Los tres planos en que nos desplazamos en el espacio permiten movernos en cualquier dirección pero, al menos hasta donde sabemos, el tiempo tiene solo una. En todas las direcciones, inclusive en el tiempo, tenemos medidas que nos permiten ubicar un punto en el espacio-tiempo. LAS MEDIDAS Todas las medidas que usamos para determinar una ubicación en el espacio-tiempo las expresamos en magnitudes (generalmente en números). Todas las medidas del espacio-tiempo son referenciales: indican un múltiplo o fracción de una magnitud conocida. Para indicar distancias la mayoría usamos como referencia la cuarenta millonésima parte del perímetro de la Tierra, el metro, sus múltiplos o fracciones en el sistema decimal. Como la distancia es velocidad por tiempo, para las distancias demasiado grandes para nuestro metro referencial, usamos la mayor velocidad que conocemos, la de la luz, referida al tiempo: años luz. EL TIEMPO En el tiempo nos desplazamos solo con una dirección, pero podemos hacer referencia a la inversa, al pasado, aunque no podamos volver a él. Como parámetro referencial hemos escogido dos fenómenos astronómicos: una revolución de la Tierra alrededor de su eje, una vuelta de la Luna alrededor de la Tierra y una vuelta de la Tierra alrededor del Sol. Lo hicimos sabiendo que ninguno es múltiplo exacto de otro, pero antes de saber que ni siquiera son precisos. Los conservamos por ser prácticos, pero requieren correcciones. Para medidas más precisas usamos las vibraciones de átomos, referidas al segundo, la fracción menor de las medidas astronómicas. Para la mayoría de los eventos de nuestra vida las referencias astronómicas bastan y sobran. La vida humana rara vez alcanza tres dígitos y la historia registrada de la humanidad no pasa de cuatro. Para los grandes lapsos de tiempo no tenemos otros parámetros y solo añadimos ceros. Allí está el problema porque, como en el caso de los años luz, entramos a cifras difíciles de visualizar. La semana pasada ilustramos esta dificultad con referencia al tiempo requerido para la evolución, lo que Stephen Jay Gould llamó “el tiempo profundo”. Al visualizar la cuarta dimensión es más fácil entender la preocupación por los cambios que ha introducido el hombre en el planeta que habita y la incapacidad de los procesos evolutivos para superarlos. Trataré de hacerlo con un modelo que he usado anteriormente par ilustrar la evolución. UN LARGO VIAJE Comparemos los 4.600 millones de años de la historia de la Tierra con un viaje Miami-Lima, a un milímetro por año (un kilómetro por cada millón de años). Si partimos cuando se formó nuestro planeta, hoy estaríamos en Lima. La vida se inició hace más de tres mil millones de años, sobre el Caribe, pero los animales aparecieron recién en el Cámbrico, hace unos 600 millones de años, por Chiclayo. La vida estuvo restringida al mar hasta hace unos 395 millones de años, por Chimbote. Hace unos 220 millones de años —por Paramonga— empieza la Era Mesozoica. I N F O R M A C I Ó N B I B L I O T E C A C A R L O S C U E T O F E R N A N D I N I C E N T R O D E I N F O R M A C I Ó N B I B L I O T E C A C A R L O S C U E T O F E R N A N D I N I MARTES 13 DE OCTUBRE DEL 2009 CIENCIA-BIOLOGÍA ESPECIAL. CULTURA ANIMAL Cuervos, chimpancés y etología ¿Los animales tienen la capacidad de razonar? Los casos del loro Alex, el gorila Coco, los cuervos Betty y Abel y el perro Rico parecen responder la interrogante Por: Tomás Unger Una de las definiciones de cultura es: “el conjunto de actitudes, valores, prácticas y metas, compartidos por una organización o grupo”. Por su definición, el término “cultura” también es aplicable a los animales, y la etología que estudia la conducta animal lo confirma. Hoy una ciencia independiente, la etología fue fundada por tres biólogos ganadores del Premio Nobel en 1973: el holandés Nicolaas Tinbergen y los austríacos Konrad Lorenz y Karl von Frisch. Lorenz estudió la conducta de los gansos y Von Frisch fue quien descifró el baile con el cual las abejas exploradoras informan a la colmena sobre la dirección y distancia de las flores que han encontrado. A partir de los estudios realizados por los fundadores de la etología en el siglo XX, se ha diseñado una gran variedad de experimentos para estudiar la conducta de los animales y, sobre todo, separar aquello que no es heredado sino producto del aprendizaje, el requisito para ser considerado cultura. Los avances han sido sorprendentes. En algunos casos desconcertantes en cuanto a las ideas preconcebidas sobre la conducta animal. C E N T R O D E I N F O R M A C I Ó N B I B L I O T E C A C A R L O S C U E T O F E R N A N D I N I MARTES 20 DE OCTUBRE DEL 2009 CIENCIA-FÍSICAQUÍMICA ESPECIAL. LOS PREMIOS NOBEL La digitalización de imágenes Por: Tomás Unger Hace unos días fueron anunciados los premios Nobel de Ciencia de este año. Entre ellos hay biólogos y físicos, hoy nos ocuparemos de uno de los últimos. El premio de Física fue dividido en dos, la mitad para el físico chino-inglés Charles Kuen Kao, llamado el padre de la fibra óptica. La otra mitad será compartida por el físico canadiense Willard Sterling Boyle y el físico norteamericano George Elwood Smith, por haber inventado el sensor CCD (dispositivo de carga acoplada) que ha hecho posible la digitalización de imágenes, elemento esencial de la era digital multimedia. EL PRINCIPIO Hace 40 años los físicos de los famosos laboratorios Bell* decidieron hacer un teléfono con pantalla de TV. Se trataba de una manera más sencilla y compacta de captar y transmitir una imagen y una memoria para almacenarla. Fue en 1969 que Boyle y Smith, que trabajaban en este proyecto, construyeron un semiconductor que podía captar, transmitir y almacenar datos. Se dieron cuenta de inmediato de que, aplicando el efecto fotoeléctrico (conversión de luz en electricidad), podían captar imágenes. Así nació el CCD. Hoy millones de cámaras fotográficas y de video son fabricadas con pequeños CCD de gran capacidad. Cada uno de ellos es miles de veces más eficiente que el creado hace 40 años, pero el principio con el que funciona es el mismo: el CCD convierte en corriente la imagen a través de píxeles, diminutas celdas fotoeléctricas sensibles a la luz. El voltaje fluctúa de acuerdo con la intensidad de la luz y es registrado digitalmente. Este flujo de información que describe la variación de la luz es registrado por la corriente cuyas fluctuaciones son almacenadas en una memoria. Este es el proceso que describe una pantalla de píxeles, cada uno con su registro de intensidad de luz y hasta armar el cuadro. El primer CCD fue fabricado comercialmente en 1974 por la empresa Fairchild y tenía 100 píxeles de ancho por 100 de alto, en total 10 mil (diez kilopíxeles). Unos años después el ingeniero Kazuo Iwama de Sony** logró fabricar un CCD de gran capacidad y en 1986 presentó el primer formato digital. El video no era comprimido y requería un enorme ancho de banda para manejar la información. Iwama, quien hubiera debido participar de este Nobel, murió en 1982, pero en su tumba hay un CCD en reconocimiento a su gran contribución. C E N T R O D E I N F O R M A C I Ó N B I B L I O T E C A C A R L O S C U E T O F E R N A N D I N I MARTES 27 DE OCTUBRE ESPECIAL. SATÉLITES DEL 2009 CIENCIAASTRONOMÍA Rayos gamma y agujeros negros Por: Tomás Unger Nuestro planeta está envuelto por la atmósfera, que filtra la mayor parte de la radiación electromagnética que nos viene en todas las frecuencias de todas las direcciones. Desde las largas ondas de radio hasta las más potentes y cortas ondas de los rayos X y gamma bombardean permanentemente la Tierra. De estas ondas, nuestra atmósfera deja pasar todas las frecuencias de la luz visible, del rojo al violeta, por lo cual nuestros ojos han evolucionado para captarlas. LAS OTRAS FRECUENCIAS La atmósfera también deja pasar parte de las ondas más largas que la luz, desde las de radio hasta las infrarrojas, y parte de la ultravioleta que nos broncea la piel. Lo que bloquea efectivamente son las ondas más cortas, las de mayor energía, como los rayos X y gamma. Por esto, recién cuando se colocaron satélites fuera de la atmósfera se descubrió la intensidad de estas radiaciones. Fue en 1967, durante la Guerra Fría, cuando los satélites dedicados a detectar pruebas nucleares captaron violentas emisiones de rayos gamma, que no tenían explicación hasta 1997, cuando se ubicó por primera vez donde se producían. En 1991 la NASA puso en órbita el satélite Compton-GRO*, para observar rayos gamma, que comenzó a detectar emisiones en diversas partes del cielo a razón de una por día, lo cual confirmó las emisiones pero sin poder ubicarlas. Recién el satélite italiano-holandés Beppo-SAX, lanzado en 1996 con cámaras de rayos X, localizó algunas. En enero de 1999, ubicado el punto de emisión, el telescopio Hubble tomó imágenes que asombraron a los astrónomos.
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