Tema4 - Conrad. Medicalización de La Anormaldad y Control Social (OCR)

March 23, 2018 | Author: Harrison Avella | Category: Attention Deficit Hyperactivity Disorder, Mental Disorder, Medicine, Society, Behavior


Comments



Description

ÍDTOCOPIADOÍ «ADAVID INGLEBY, ed. .... |) C.E/H.C.E.. PSIQUIATRÍA CRÍTICA j ¡ -Fono / 8 5 . v"-^ >L . .... , ,£*=v-• [OTOCOPIAOOfU C„ E. .H C. E. ^ fC S S ^ íw ó n p a d '1? •> A O i*Vé^4kft4iUt« i/vay 1' EDITORIAL CRÍTICA Grupo editorial Grijsíbo BARCELONA AA i ?! Y •*«:¿'V. P e t e r C o n ra d p. SOBRE LA MEDICALIZACION ■ . DE LA ANORMALIDAD .Y EL CONTROL SOCIAL Detenido.-varias veces .por exhibídonismo, un hombre..de.-Balti­ more acude .al médico en busca de un nuevo .fármaco, Dep'a-Provera, para .el tratamiento ‘de/su conducta an orm al.U n" conocido cirujano de una.dudad'.-del sudoeste de-los Estados*.ünidosjlléya. -a cabo una .operación ^psicoquixúigica.r en m n _ jovenpropenso:-, a: -les estallidos de violencia. Un_niño califomiano es llevado p or sus,..pa­ dres a una clínica .pediátrica debido. a 'su.:-mai com portam ientoen la escuela, se le coloca’ la. etiqueta de «hiperaenvo»- y se : le receta Ritalin para su trastorno» E n una cárcel de la: costa, ester a. un hombre se. le administra: _una_ medicación, encam inad! «a aliviar, su trastorno anímico» a raíz, de .un altercado reciente- con las autori­ dades carcelarias. E n Chicago un ama de casa que padece- obesidad crónica se somete a una operación quirúrgica de: derivación. como tratamiento de su problema. Los den tíficos de un centre médico de Nueva Inglaterra’ redben. una subvendón federal de un millón de aólares. para., que trabajen en la búsqueda de un agente bloqueaaor de la heroína que «cure» la, adiedón a dicha: droga. E n todos., estos casos se buscan soiudonés médicas para problemas de comportamien­ to y de anormalidad s o d a íl La ~medicalizadón de la anormalidad y ei control médico sod aL; qu e la/acompaña-predominan de, forma credente en las modernas sodedádes industriales. ' E n nuestra sodedad .tanto los /que ejercen la medicina como el tratamiento ‘médico suelear verse'com o formas de. curar 'a lo s - en­ fermos y de dar consuela ¡alo s afiiaidos. Sin duda éstos son. aspee- ' ' 1 8 5 1* Aunque hay mucho que decir a favor de este punto de vista (por ejemplo. Antes de empezar un análisis de la medicalización es importante presentar dos ideas sociológicas generales que están relacionadas. «The medicalizalion snci dcnnedicaliz3tioa oí American socicty». ve'ase Peter Conrad j Jorcpn W. Mosby. Véanse también Irvinjt K. La otiercnciación que ei autor pretende hacer entre una y otro queda explicada cu el texto. la medicalización dei embarazo y del parto.■ aneare e ¡¡liten. modificar.) . pp.130 PSIQUIATRÍA CRÍTICA tos importantes de la medicina.crr. «Medicine as sn institution of social control».'. 9-22. El autor establece una distinción un tanto arbitraria entre las palabras inclcsas . Dacdalat 106. Scrmeicer.d» para traducir la segunus.ciin y del control medico. Pantheon. Mi in­ veteres se centra en la medicalización del comportamiento anormal: jla definición y la etiquetación dei comportamiento anormal como |problema médico. La intervención . Presenta un análisis de la trans­ formación de ia anormalidad de la m aldad a la en ferm ed ad y la adopción de un modelo médico deí comportamiento.icss. ¿Qué son morbo y enfermedad? * A primera vista parece un concepto bastante claro. la dicta. aisiar o eliminar ei comportamiento anormal sociaimente de­ finido utilizando m edios m édicos y en n om bre de la sa lu d } El pre­ sente capítulo examina sociológicamente la aparición y desarrollo de' la medicaÜza. donde más pronunciado es. y Rcnce C. como enfermedad.L-. re­ gular.*. L a construcción social d e la en ferm edad. las normas para el desarrollo del niño. 487-5CM.r-. especialmente en los Estados Unidos. que obliga a la clase médica a aportar algún tipo de tratamiento para el mismo. etcétera). 20 \19721. típicamente como intervención médica. aquí me ocuparé de algo más limitado y concreto. Dado que ambas se traducen por la palabra castellana ♦enfermedad*. Zola. (Hola del traducícr. hemos optado por utilizar el término «morlto» para traducir la primera y !ar palabra "cn. Concomitante con ello es-la creciente utilización de la medicina como agente de con­ trol social. V. pp.con el argumento que aquí se expone y que incluyen la construcción so*cial de la enfermedad y la relación entre ésta y la anormalidad. T. 1976. ‘ 2. Mueva York. 1950. box. C. Illich. Medical Ncmesit.medica como forma de control social pretende limitar. 1 (invierno de 1977). En anos recientes la jurisdicción de Ja clase medien se ha ensanchado y ahora abarca muchos problemas que antes no eran definidos como entidades médicas. lá anticon­ cepción. el ejercicio. Tara un análisis conceptual e histórico más completo de la medicalización de ia anormalidad. üevtence: F ren kadnesf-'lo sick. Saint Lotus. I. Recientemente Ivan Illich ha calificado este fenómeno de «raedicaiización de la vida». Sociaiotieal Paneta. Esta definición rigurosa y limitadora incluye solamente como morbos a los órganos que funcionan mal. Basta pensar en las polémicas en torno a las amígdalas y la amigaalotomía para darse cuenta de que el buen funcionamiento cíe los órganos es un concepto problemático en sí mismo. si de algún modo puede di­ ferenciarse del morbo. La enfermedad.común probablemente ve­ ría el morbo como algo que existe «ahí fuera». como dice León Kass. y existe un supuesto implícito de que este estado normal podrá reconocerlo el observador médico. 1973.. existe un supuesto implícito ce la existencia de alguna norma de'funcionamiento o de buen funcio­ namiento que puede utilizarse como patrón de medida. pr 11— ^7. 40 (verano de 19~3). aparte incluso dei cuerpo humano. . que puede entrar en. se interpreta como la condición de estar afectado por un morbo. este concepto que limita ia enfermedad y eí morbo ai mal funcionamiento de los órganos." de los órganos fisiológicos (en el sentido más inclusivo) de! mismo. Y.34 A veces se considera que el morbo es simplemente un apartarse de la salud. k f ' e ' .crfcr Studief 1. el cuerpo y causar daño: de este punto de vista parten las ideas de evitar los virus. C. (1973). Mass. Scrinr/icld. El concepto positivista de la enfermedad es ci que mas se pa­ rece al que tiene por base al sentido común. o el «buen funcionamiento»."Np pretendo solucionar aquí una antigua controver­ sia académica sobre ia naturaleza de! morbo y ía enfermedad/ sino más bien sensibilizar al lector ante cierto número de modos de en­ foque y ante algunas características de las designaciones de enfer­ medad. Sin embargo. el morbo y la enfermedad son entidades complejísimas. 3 V Tí'i Journal af Medicine and Péltner"" !. tz t Inicrcsl. _t Leen R. Una variante sistematizada del citado punto de vista podría ser que el morbo es «un proceso destructivo específico en un organismo. véanse* los números especiales Trr Iíjr/r. además. La enfermedad es la presencia del morbo en ud organismo impidiendo ei funcionamiento. 4. G. K*<<. yj Public W chter’a b<ítv Ideal Dicíicnarr. los gér­ menes y otros «morbos». con causas y síntomas igualmente es­ pecíficos». (scpricmrrc cíe P7?l. and C. Sin embargo.Tg. Mcrrinm Ccmpnnr. -Rcsprciipjt the end oí medicine and ihc pur'nit oí be9ltb». ¿incluye morbos no 3.I-tEDüCALIZACIÓN Y CONTROL SOCIAL 131 Un punto de vista basado en el sentido . como argüiré. “ •: por ejemplo. mucho más problemáticas de lo que inducen a pensar estos puntos de vista basados en eí sentido común. «Distare. pp.por Ja.132 PSIQUIATRÍA CRÍTICA descubiertos o cambios de órganos que puedan ser adaptaciones a un medio ambiente — por ejemplo. Otros han argüido que el morbo y la enfermedad son entidades separadas y que. en una tribu de indios sudamericanos ja espiroquetosis discrómicn. el rasgo drepanocítico— ? ÁI ocu­ par'-: solamente de. al menos conceptualmcnte. mecanismo por medio del cual el morbo se desarrolla o produce y se asocia con la enfermedad. enfermedad q u e-se caracteriza . haciéndose énfasis en-el.6 Según este. íilnes^-'ancf 'c/cri-enren Rcbcre A. especialmente los trastornos funcionales. Por ejemplo. delimitan su concepto del morbo. el médico ve solamente los signos y síntomas de la enfermedad deduce. aparición de manchas de color en la piel.reconocida •y -definida • por la cultura.f¿' 6.los estados orgánicos «objetivos».punto de vista. Semejante1 dicotomía2corporaí-sacini tiene la ventaja de permitir el análisis a nivel tanto fisiológico como social.tcío en Horacio Fcbrecn 1 Pclcr K. era tan común que a Jos que no la. Lo que el médico observa directamente en su diálogo (reconocimiento) y que él denomina enferm edad consiste en sensaciones subjetivas (síntomas) y en ciertos hallazgos (signos). Es im­ portante señalar que ía mayoría de las dificultades que denomina­ mos «enfermedad mental». Mannínz. 1972. Tbsorcticsl?pcrtfccitces. Scatz y Jacfc D. conccplunlizn el morbo en términos puramente morfológicos. » ctrcrrs- Cíi. M ientras que el patólogo examina el morbo. el morbo es un estado fisiológico y la enfermedad es un estado social presumiblemente causado por el morbo.el morbo.una-enfefín€dad-sól&-si^-como-tíil es. Nueva York. Abram Feinstein • . Basic Docks. que haya enfer­ medades sin morbo y morbos sin enfermedad. Esto permite. 93-116. En agudo contraste con el punto de vista positivista se encuentra la posición cultural relativista: Una entidad o condición es un .-: vrnrtcc..padecían se les consideraba anormales y se Ies prohib.m orbo-o . por lo tanto. los positivis­ tas. Deuda'. ai m enos'en teoría. eds. La enfermedad descrita es resultado de la interacción del morbo con el anfitrión o persona. pueden analizarse por separado. ■ • - . fisio­ lógicos y químicos. no concucrdnn en absoluto con esta definición. La enfer­ medad •y los morbos son construcciones humanas. pero desde el punto de vista de la medicina occidental. por qué está tan flaco y enfermo._ ‘Los animales tampoco tienen morbos con anterioridad a la pre-' séncia de un hombre en relación' significativa con ellos. N o-obstante.8. a menudo llevan bebés cuyo desarrollo es normal de acuerdo con los patrones occidentales a la clínica y le preguntan ai medico qué le pasa al bebé. - Aí'áiccl scddcgy. tener parásitos o sentir dolor. 1568. -Rene Dura?. .. tal •“plaga” sino el forraje necesario de tina cosecha de parásitos». no habría. Nueva York. pero esto no los convierte en morbos a pr'tori. <ÜJnr's— M-encal snd ciherriíc-. ¿Cuál de las dos definiciones es ‘más válida? Dubos ha argüido que una condición universal como la «salud» es un espejismo y que la salud y la enfermedad se ven limitadas por el conocimiento cultural y las condiciones y adaptaciones al medio ambiente. Para los papagos lá.9.ai maíz o a laspatatas es una inven ción h u m an a. obe­ sidad no es una enfermedad. ív:rva York.. porque si el hombre deseara culti­ var parásitos — en lugar de maíz o patatas— . esta postura relativista tiene cierto crédito. yCitacJa en David ■PY16VÍ:. pero se la critica por minimizar la naturaleza orgánico-ñsiológica de la enfermedad y el morbo. . Un tigre v •7. los relativistas culturales nos hacen sensibles a Ja variabilidad en la interpretación y definición de los fenómenos fisiológicos. j. Frcc Fres?. 1959. de hecho.7 Entre los indios papagos del sudoeste norte­ americano-la obesidad predomina en casi un 100 por 100. pero ello no sig-flifiGa-eru-morlo-aiguno que padezca una enfermedad. ~ jj Si bien todos estos enfoques tienen cierta utilidad y validez en los contextos é-n los que se emplean. quizás especialmente en el caso de lo que llamamos «enfermedad mental».5 Ciertamente. Mir^jrr r¡ h c :iib r Il. Tctcx SccJg-icfc. los papagos no la consideí/n anormal.MEDI CALIZ ACIÓN Y CONTROL SOCIAL 133 contraer matrimonio. «Ja plaga. estar débil. 3 -(1 5 7 3 }/7. Como señala P'eter Sedgwick. no existen sin que alguien las reconozca y defina. Sin em­ bargo. que afecta. Hay procesos a los que «oro/roí llamamos morbos. vistos desde una perspectiva * sociológica carecen de un aspecto crucial de la enfermedad: dan por • sentado de qué manera se define algo como enfermedad.irpcr. casi todos los papagos están enfermos. 30. Un animal puede. llíítin zs C atier Studies I. . dentro deí mundo de la naturaleza. «La fractura del fémur de un septuagenario no tiene.que e lh c c h o de que en otoño una hoja se desprenda de su ratnita: y la invasión del orga­ nism o. Puede ser infectado por un germen. constelaciones poco corrientes de cromosomas.» 11 Pee lo tanto.. Í970. p. 30. p. por supuesto. Eiioc Freiason. que nos sentimos inclinados a imputar una realidad independiente de nuestro acuerdo. tan extenso. Las enfermedades son juicios que los seres humanos emiten eri relación con condiciones que existen en el mundo natural. Fuera de la significación que el hombre da voluntariamente a ciertas condiciones. incluyendo virus infecciosos. pisoteado por un defame. cit. No se presenta. en noís 9. tumores malignos. 214-213. construcciones hipotéticas creadas por nosotros mismos. Dadd-Mead. y hasta tal punto se. no hay enferm ed a d a ni m orbos en la naturaleza.. E l hecho de que baya un acuerdo general sobre que constituye una enfermedad no cambia nada: E l alto grado de consenso sobre lo que «objetivamente» és morbo no es indepenefíente deí consenso sociafique cóñsTruj-e^estosficcíioS». PP. más significación .10 Sí hay. Para fa enfermedad física el consenso es. acontecimientos que se producen naturalmente.como enferm o — aunque sí puede presen­ tarse corno sumamente afligido o incómodo— excepto a ojos del observador humano capaz de distinguir entre la enfermedad y otras fuentes de dolor y debilitamiento.12 10.. tar una condición u otra como enfermedad o morbo.da por sentado. los fenóm enos.. Sin d significado social que los seres humanos-les dan. btofisioíógícos en sí mismos no son enfermedad ni morbo. . pero estas cosas no son enfermedades ipso ¡acto. 12. cabría argüir que los fenó­ menos bioüsiológicos son los que utilizamos como base para etique-. Ibid. The proles¡ion o¡ medicine.134 PSIQUIATRÍA CRÍTICA puede experimentar dolor o debilidad por diversas causas . rupturas de tejidos. Son esenciaím ctue con stru ccion es sociales. estas cosas no constituyen enfermedades ni morbo. are. 31.. Sccfctt*icfc. arañado por otro tigre o sujeto al proceso de envejecimiento de sus propias células. humane por gérmenes de cólera no lleva consigo más es­ tampa de “enfermedad” que el agriarse la leche a causa de otras formas de bacterias. 11. Nueva Yoríc. .. las enfermedades son juicios negati­ vos. se lo? define y trata.M. Pero cuando un medico define como enfermedad el estado de un ser humano. en el.nie ocurre ninguna ¿esíznaci. la mayoría de las condiciones fisio­ lógicas que causan problemas son definidas como enfermedades. en nota 12. como morbos.un estado bfofisiológico experimentado.. cuando un vctcrina.vj diagnostica como enfermedad el estado de una vaca.. jp. Piénsese en Ib distintas que son las consecuencias si (a incapacidad |cCuna persona se atribuye a la pereza o n ía mononuclcosis: si ídy •convtilsionés se imputan a la posesión por el diablo o a la epilepsia. mas no es ésta una condición necesaria para que algo pueda definirse como enfermcdnd.«ea considerada como en estado ¿escarie. cit. En las sociedades occidentales se da por sen­ tado que la mayoría de las enfermedades tienen alguna base biofisiológica u orgánica -j-y así es en la mayoría de los casos— . La aparición prematura o tardía de la pubertad constituye una anorma­ lidad biológica..”ntnr.5e. con su diagnosis sólo no cambia el comportamiento de la vaca: para Ja vaca !a enfermedad sigue sfcndo_. La aberración biológica no es ni necesaria ni suficiente para ponerle a algo la'etiqueta de en­ fermedad: un jugador de baloncesto que mida mas de dos metros de estatura es biológicamente anormal. En ei mundo Humano esto es tan cierto en ci Ciiso á c la tuberculosis o el cáncer como en el de la enfermedad mental o el alcoholismo.tienen es cuestionable— y. mejor de los casos. nada más.J Una entidad a Jn¡ que se etiqueta como enfermedad o morbo es obviamente considerada indeseable. pero no está enfermo. ÍÍ.tina condición de enfermedad que . Nd. con su diagnosis cambia el comportamiento de dicho ser: un estado social es añadido* áí estado bíohsiolóatco arTstgnaf 'ef~sígnifi€ñcfd~de'Tnfiermecfnd'nfi morbo. op.MEDICA LIBACIÓN Y CONTROL SOCIAL 133 Como son juicios sociales. Casi todos los trastornos mentales de índole funcio­ nal carecen por completo de evidencia fisiológica — o. pese a ello. . la quer. Tal como comenta Elióc Frcjdson. p.L iFreidscn. pero sólo a la pubertad tardía se la considera evi­ dencia de anormalidades y trastornos fisiológicos — como « retrasos evolutivos»— . 223.-Sin embargo.. llamar a algo «enfermedad» en la sociedad humana tiene consecuen cias indepen dientes de la con­ dición biológica del organismo.ÓR cíe enfermedad que j í í tin juicio pesi* íít iyn15ir.. Aun­ que tanto la criminalidad como la enfermedad constituyen la vio­ lación de unas normas — sociales y médicas— y pueden romper la vida social. 1951.) . Del m ism o m odo que había consecuencias profundas del reconocimiento de los microorganismos como agentes del «morbo».. Parsons. las atribuciones de causa son distintas.’. este proceso social cvaíuacivo es central más que periférico al concepto de enfermedad y morbo. Huelga añadir que la construcción social de Ja enfermedad. depende del espectador. las actitudes que adoptan ante sí mismas y las que los de­ más adoptan ante ellas. correspondiente a la anormalidad del comportamiento está sujeta a mayor ambigüedad e interpretación que los problemas manifiesta­ mente biofisiojógicos. Free Press. Tricott.136 ■PÜKJLÜAi KiA CXlllUA y sí la afición a la bebida se imputa a la debilidad moral o al alco­ holismo. De ello se desprende lógicamente que tanto la diagnosis — como clasificaciones sistematizadas— como los tratamientos se fundamentan en estos juicios sociales. (Hay traducción castellana: El sistema social. III. Como señaló Talcott Parsons en sus clásicos escritos sobre el «rol del enfermo». En resumen. condi­ ciones definidas como enfermedad reflejen los valores sociales y el w eltanshauung general de una sociedad. La diagnosis médica afecta el comportamiento de las per­ sonas. al igual que la belleza. En cierto sentido la enfermedad. Si bien se basa en parte en los conceptos culturales vi­ gentes sobre qué es el morbo — y en la sociedad occidental a me­ nudo se basa en fenómenos biofisiológicos— . Bajo esta luz es comprensible que las . tanto la crimina­ lidad como la enfermedad son formas de designar el comportamien­ to anormal/5 Parsons concepcuaíizó la enfermedad como anormalidad principalmente debido a su amenaza para Ja estabilidad de un sis­ tema social a través de su impacto sobre el desempeño del rol. Revista de Occidente. 42S479. pp. L a anormali­ dad que aparece como intencionada tiende a ser definida como delito. The social systcm. ■Enfermedad y anorm alidad. también hay consecuencias del reconocimiento de las enfermedades como juicios sociales.' cuando aparece como no intencionada tiende a ser definida como15 15. no se puede separarlos. Madrid. 1976. la enfermedad es una construcción social basada en el juicio humano de cierta condición existente en el mundo. Glencce. Al criminal se 1c castiga con el fin de alterar sus moti­ vaciones. Como legitimador del rol de enferme v como curador que vuelve a colocar los enfermos en sus roles sociales convencionales.. En segundo lugar. En cuarto lugar...-zzss. Es en este sentido que Parsons desarrolló su concepto del rol de enfermo. Modal: of ricd.y llevarías hacía el convencionalismo. minimizando. Mechante*.d ilim s:.iversisy Press. -medeis c : rrícizzr. Ha habido cierto número de críticas y modiccadones dei papel del enfermo. | . por ejemplo. de designar la anormalidad. sociaíraente construidas. RcU í!:. a la persona enfer­ ma se la trata con el propósito de alterar las condiciones que im­ piden su convencionalismo.!S En el rol de enfermo está implícita» la idea de que la medicina es una institución de control social. A la luz de lo que acabamos de ver resulta significativo observar que. su carácter perjudicial para el pruno o la sociedad. 1947. Véanse. dos exen­ ciones de las responsabilidades normales y dos nuevas obligaciones.ory ar. Primeramente. Collecc and Ur. Gcrard Gcrdcn. * ®OTOC0 P!A9 OS4 ¡ í C . especialmente en relación con los mecanismos de control social apropiados. El rol de enfermo tiene cuatro componentes. 257-277. la persona cebe reconocer que estar enferma es un estado inherentemente indeseable y debe desear el restablecimiento.MEDICAi. pp. Las respuestas sociales a la criminalidad y a la enfermedad son diferentes. Parsons añade que existe para los en­ fermos un «rol de enferm o' culturalmente disponible que sirve para legitimar condicionalmcnte la anormalidad de la enfermedad y en­ cauzar aí enfermo hacia la relación retnregradora doctor-paciente. y Taicocc Pircaos. Nueve York. Dado que tanto la criminalidad como la enfermedad son formas de designar la anormalidad. Macmiünn. «The íidc role and ihc role o£ che physician reccnsidercd». Ncrr Haven.la enfermedad son for­ mas. '] 1 f í C Vd’ £' . En tercer lugar. dado que tanto la criminalidad como . el médico funciona como agente de control social. a la persona enferma se la exime de responsabilida­ des normales. por ende. se hace necesario distinguir entre las dos. al individuo no se le juzga responsable de su condición y no puede esperarse que se recobre por la fuerza de voluntad.í¿AL:u'i i ar. c:i. ai menos en la medida necesaria para que: se «ponga bien». 1966.E . Miriam Stcger ? Hunpfircy Osmond.c.. Heai ib and societr (v-rino de 1975). la persona enferma está obligada a buscar y cooperar con un agente competente que la someta a tra­ tamiento1— generalmente un médico— .H C . Conn. op. no debe­ ría sorprendemos que haya habido fluidez entre las designaciones de16 16. en noca 7.w■ ^o enfermedad. Hasta el siglo pasado los médicos estaban relativa­ mente desorganizados. Philip Rieíf. Una de las principales preocuonciones de este capítulo consiste en explo­ rar los factores que contribuyen a cambiar las definiciones moralescriminales de la anormalidad por definiciones médicas. Históricamente ha habido grandes transformaciones eri la definición de la anormalidad: de religiosa a moral a estatal a médico-científica. además. mal retribuidos y. las sanciones a la anormalidad cambian de represivas a restitutivas o. lo denomina «el triunfo de la tera­ péutica».17 Junto con el cambio de las sanciones y ccl agente de control social se produce un cam­ bio correspondiente en la definición o conceptualización dei com­ portamiento anormal. Midiólas Kitterie ha llamado a este cambio «la ■desposesién de la justicia criminal y el advenimiento del estado te­ rap éu tico ».19 En la sociedad industrial m oderna. debilidad moral. contaban con unas técnicas y capacidades terapéuticas 17. Jchns Kockins Press. sustan­ cial crecimiento dei prestigio. 1971. Nueva :ork. del castigo se pasa al tratamiento o a la rehabilitación. crimen y. .1* Philip R ieíf. B. The división o f labor in sociely. recientemente. The Iriunrph o f the iherapeuiic. Harper and Rosv. Por ejemplo. Nichoias Kicteric. 1966. la dominación y la jurisdicción de la ciase médica. Nueva ork. en su estudio sociológico del impacto del 'pensamiento freuaiano. deficientemente preparados.138 PSIQUIATRÍA CRÍTICA anormalidades criminales y anormalidades de enfermedad. 13. En L a división d el trabajo en la so cied a d Émile Durkheim comentó que a medida que las sociedades pasan de ser sencillas a más complejas. 1953 (1893). :ur»cre.se ha registrado un. Free Press. la afición anormal a la bebida (lo que llamamos «alcoholismo») ha sido definida como pecado. enfermedad. Desde el pun­ to de vista legal. Es de esta medicaíización de la anormalidad de la que nos ocuparemos ahora. expresado de otra manera. 19. tmile Durkheim. L a m e d ic a liz a c ió n d e la anormalidad Los conceptos del comportamiento anormal cambian y Jo mis­ mo ocurre con las agencias que tienen como misión controlar la anormalidad. The right lo be difieren!. ya que la medicina siempre funcionó como agente de control social. especialmente al tratar de «normalizar» la enfermedad y devolver alas personas su capacidad de funcionar socialmente.!. está claro que la medicina es el principal agente res ti tu ti vo de nuestra sociedad. más del 50 por 100 de probabilidades de sacar provecho del encuentro». con una enfermedad fortuita. d i .MEDICA-LIZACIÓN Y CONTROL SOCIAL 139 limitadas. la regla­ mentación de la enseñanza y la titulación médicas y la organiza­ ción de la American Medical Associacion como grupo de presión po­ lítica. p. 21. Como ha se­ ñalado Freidson. esto no causa ninguna sorpresa.o. tuvo.gic~. quista» 22.\'ctr E-. op. A medida que el tratamiento le gana terreno al castigo como sanción preferida de la anormalidad. 23. 449. el prestigio de la ciase¡ médica ha aumentado. «L a clase médica es a quien primero corresponde el derecho a la jurisdicción sobre. Pan un análisis ms truca vo del prrccmtnic ¿z !cs cambios sed a ie. una proporción creciente de comportamiento se coñcepfualiza como enfermedad en un marco médico. 25i.12 R eiíf sostiene que el hosoical ha sustituido a la iglesia y al parlamento como centro simbólico de la sociedad occidental. en acta ¡ 2. véase Debes. por primera vez en la historia de la humanidad.. puede que en parte porque la me­ dicina de su tiempo no era la profesión científica. La ciase mé­ dica domina la organización de la asistencia sanitaria y goza de uo virtual monopolio sobre todo lo que se defina como tratamiento médico.20 Con el aparente éxito obtenido por la medicina en lo que se refiere al coatrol de' la enfermedad contagiosa. la etiqueta de ‘’enrermednd^ y so­ bre cu alqu ier cosa a la que la misma pueda pegarse. especialmente en términos de lo que constituye «enfermede '. 270 (1964).21 el crecimiento de la biomedicina científica. z~ r. cr.csa 8 . E l eminente médico norteamericano La-cirence J . . irrespectiva­ mente de su capacidad^ para ocuparse de eiia con eficacia».13 Sí bien Durkheim no predijo esta medicalización. *CarLr. d i. Rciíí. Hen* aerson observó que «en algún momento situado entre 1910 y 1912 en este país un paciente fortuito.g íor che paticr. Desde hace mu­ cho tiempo la salud pública y la psiquiatría se han ocupado del f 20. Chace en Herrase L. prestigiosa y dominante que es hoy día. c::. Como dije anteriormente.d Jour­ nal Ot Mediar. Biumesrt. p. op. consultando un médico elegido al azar.» y de cuál es la intervención médica apropiada. Freidson. la «con­ de las entermedades contacios-s. cr. . Masa. rviolencia. víase Micliel Foucauh. adicción a las drogas. Braziücr. . Baltimore.. Gclles. Rceder. sin embargo.s se consideraba como maldad — es decir. 44 (octubre de 1974).H C. es cada vez mayor el grado de comportamiento anormal que entra en la esfera de la medicina. 45 (abril de 1975).(1975). «Socictal rcactions to suidac: Tbe role at coroners’ defimtions» en Stanley Cahcn. ' l u n - 1 8 5 . Lexingcon. «The social consmiction of child abuse».. Román. trabajos recientes han señalado 'una variedad considerable de anormalidad cuyo tratamiento entra en la jurisdicción médica: alcoholismo. véase Thomas Szasz. Nueva York. y problemas de aprendizaje entre otras. pp. Doublcday. Frecman. Manufacture of madness. 1976. Nueva: York. ' para la delincuencia. «Perspectiva.. menores. Metbadane maintenancer A tecbnological fix . Maxvdl Atkioson. Levine y L. notes oa che medicalixacion at devianc behaviar». 1974. Para la enfermedad mental. E. Images of d e v ia n c e Pcngula. delincuencia. para ei suiddio. . Handbook of medical sociology. del éxito y prestigio de la biomedicina moderna. 1972. del crecimiento tecnológico del siglo xx y de la disminución de la re­ ligión como agente viable de control.a Jl"‘ "TJfjT V *>— PGTOCOP1ABOSA i C. para la adicdda a -lasdrogas. Para el alcoholismo. Con esta evolución ha venido un cambio en el concepto de la anor­ malidad. 1973. i-----. México. véase J . . para la violencia. 355-337. 1970. 36J-373. pp. 25. «The discoveryo£ hypcrkiocsis. cds. Identifying by.25 Concomi- 24. Itbaca. Coicmnn.140 PSIQUIATRIA CRITICA comportamiento social y tradicionalmente han funcionado como agentes de control. Englevood Cliffs. para la cp-= rrupción de menores. Social Problems 23. Heath. Como consecuencia de una tendencia humanitaria general. Historia de la locura en ¡a ¿paca clásica. pecaminosa o criminal— ahora se consi­ dera como enfermedad. 12-21. Nueva Jersey. GusSeíd. y-Thomas Szasz. 2 (1977). gran parte de la anormalidad que ante. Nueva York.la cre­ ciente aceptación de conceptos sociales y médicos. pp. para la salud pública. obesidad. . E. para los pro­ blemas dd aprendizaje.. Cantemporary Grises.pcractivc cbildrem Tbc medicalizarion of deviant behaviar. para la obesidad. Premice-Hall. es la ex­ pansión de la esfera donde la medicina funciona ahora como agente" de control social. la enfermedad mental— . Si biea algunas formas de. pp. de.. Pccer Cotxrad. Ceremonial ebemistry. véase Richard J. 1. D. joseph R.' «The evoiutioa oí social medicine». oa medical rescaten on violencc». Trice y Paul M. FCE. en H. American JournaL of Qrtkopsrycbiatry. véase Dorochy Nelkin.deterministas. Social Problems. para. S. los niños hiperactivos. niños hiperactivos. véase Lee S. 1967. véase-Pctcr Coorad. _ 1972. Tbe m ytb■o/ tbe b^pjr-'j active cbild. American Journal of Qrtbapsychiatry. Dell.. 15 (1967). de.. véanse Harrison M. New York Scate Schooí of Industrial Rdstioas. 1971. cosas.. pp.poli des "o£ críme control: A histerieal perspective». véase Richard Moran-. «Macal passage: The symboüc pcoceas in pubLic dcsignations of deviznee». Spirits and áem ons at work. suicidio. «Biomedical rescarch and tbe. Nueva York. C. comportamiento anormal están medicalizadas de modo más completo que otras — por ejemplo. 175-1S8. corrupción. Nueva York. Pantheon.24 Lo que es significativo. . 675-637. E. 1975. véase George Rosen. véase Petcr Schrag y Diane Divoky. The codear:» . d t. di.ic'ncihnai seyeiapedh af s o d d sdences. en nota 18. nota 25. en notas 24 y 25. Kítrerie. 27. que quedó • plenamente articulada durante el siglo XIX. a decir verdad. por ejemplo) y que la medica lizncicrr ofrece un método susíirutivo para controlar la anormalidad. centrándose en la dcscriminalización.MEDICALIZACIÓN' V CONTROL SOCIAL 141 tante con la medicalizacicfn hn sido un cambio en la responsabilidad que se imputa a la anormalidad: en el caso de la maldad al anormal se le consideraba responsable del comportamiento.25*27 Cierto número de factores sociales subrayan la mcdicalización de la anormalidad. La respues­ ta social a la anormalidad es «terapéutica» en vez de punitiva. 29. Sodel S den cc andMedicine. o?. Como comentó el crítico psiquiátrico Thcmns Szasz: Con la transformación de la perspectiva religiosa dei hombre en ía perspectiva científica. Jesse F:::s. «Social ccr.. afirma que los cimientos del estado terapéutico están en la criminología determinista.David Si![«. también ha habido críticas de ia medicalir-adón. 22. 195S: véase también ávid: Mechaníc.73 El ¿rito de la medicina en ciertas áreas 25. los que seconsidera incapaces de ayudarse-a sí mismos) y daca su origen en el desarrollo de la justicia juvenil a principios de siglo. S3-S7. y en especial la psiquiátrica. p. la distribución del estigma y la incidencia de sanciones penales. que nace dei poder parens patrie del estado fel--derecho del éstsdo a ayudar a aquellos ?. cp. de.ílucnce». d i. 7-18. «In the ñame of Health: Orí soma sccio-political ccnsecrucrccs of medical ir. cr. Macniillar. cr. KItrcrie. pp.crr!. 149.2* Otros han señalado que la fuerza de las sanciones informales esta' declinando debido al incremento de la movilidad -geográfica' y el descenso de la fuerza de los grupos prestigiosos tradicionales (la familia.17 Este hecho lo ejemplifica la difusión del pensamiento freudiano que desde la década de 1920 ha tenido un impacto significativo sobre el tratamiento de la anormalidad. I.. ap. ap. . Muchos han visto esto como un procreso humanitario y científico. ueva York.TCicterie. n. «Health and ülness La tcchnoicpic: sccieties». cu "neta 25. en neta 18: Szasz. en Tbe Hastings Orn~tc’-' Studi'cs. Ir. se nroduío un cambio radical de énfasis.en Iucar del castizo como respuesta «i comportamiento anormal. Zola. con la enferme­ dad no es así. ed. Conreo. o al menos su responsabilidad disminuye. y Irvinp FC. Sin embarco.* 5 (1973). con frecuencia conduce a un tratamiento «humanitario y científico» . que pasó de ver ai hombre como ten agente res­ ponsable actuando en y sobre el mundo a verlo como un organismo sensible sobre el que actúan «fuerzas" biológicas y sociales. Op: de.8 14. 9-(19751 rp. falta de atención. Nueva York.(p o r ejemplo. S. suele etique­ tarse como «síndrome hipcractivo» o «disfunción mínima del ce­ rebro» y tratarse con medicaciones estimulantes. Cuando ello sea posible. -»The hvpcrkinetic impuise diserder in childccn's behavior probíems». 1971. Alien. P. desasosiego. Univcrsity ?nrk Press. las enfermedades infecciosas) había aumentado las expectativas acerca de lo que la medicina es capaz de hacer. En los Estados Unidos se la considera el más corriente de los problemas psiquiátricos infantiles y suelen tratarla los pediatras de cabecera. Neie* Er. 35-49. Los síntomas de hiperactividad incluyen un exceso extremado de actividad motora. la aceptación y denominación crecientes de una visión científica deí mundo y eí incremento del prestigio y el poder de la cíase medica han contribuido de modo significativo a la medicalización. toda vez que es una categ oría' diagnóstica relativamente reciente. haré referencia.-tfcr 7 P. \Y¡lcv. Baltimore. Mi n irral brain dyriuncrian in chiidren. Prychosorratic M edicine. impulsividad.ic. pp. 259 (1973). American Journal of Diseaies in Chiidren. . Maurice \v. 129 (julio de 1975). desde el punto de vista médico. aunque las raíces de su «descubrimiento» se remontan a la década de 1930/° Se la considera un trastorno de comportamiento de la infancia con una base que se supone orgánica y que. «Hypcractivirr in chiidren». _ Si bien las condiciones mencionadas crearon un clima favorable a la medicnlización y yacen debajo de los cambios actuales de las designaciones de la anormalidad. la hiperactividad de los niños. 753*789. véase Paul Wender. 407-421: 7 Herfaert E. O b­ viamente. 1976. para reseñas desde una perspectiva médica general.’ Scroufe 7 Mark Stervarr. a otras formas de anormalidad. su incidencia se calcula entre un 3 y un 10 por 100 de ios niños de la escuela elemental. TP. 30. Eric Denhoít" 7 Geraíd Soiamons. 19 (1957). inquietud. cambios de humor. es importante delinear de manera más específica las condiciones necesarias para medjcalizar el com­ portamiento anormal en la sociedad ^contemporánea. dificultades en la escuela y comportamientos agresivos. dos artículos críticos crecientes son Alan J. La hiperactividad es un buen ejemplo.icherd P. Fue descrita por pri­ mera vez por Maurice Laufer y sus colaboradores como ei «tras­ torno hipercinético del impulso» en 1957. Me apoyaré principalmente en el ejemplo con el que estoy más familiarizado. a fines de comparación e ilustración. 7 Daniel J.azement.. Laufer. hypsractive ckiidrcn: Dia^rosir and mar. para bosquejar dichas condiciones. pp.yiand Journal af M edicine. «Treetine problcm chiidren tciih stimulant drucs». Kai T. . Como han señalado en épocas rc.oí dcv:ancc«. por ejemplo. .virr: Froólems in ihccrr and racíhcd». Harpa: ana and Re-*. Social Prable-n. Frc. Sin duda el comportamien­ to de -:?o hipéractivo ¡ya existía antes de que Laufer y los demás hicieran su descripción diagnóstica y es probable que.31 Son muchas las formas de comportamiento que han sido de­ finidas anormales en una sociedad o época pero no en otras: la anorñijuaad es en esencia una definición social. por ejemplo. antes de que pueda medical izarse la «anormalidad». Social ? . la m edicalizactón DE LA ANORMALIDAD ’ ~ r Un com p ortam ien to o grupo de com portam ien tos d eb e d efin irse com o anorm al y com o p r o b le m a que necesita rem edio por p arte d e algún segm ento d e la sociedad.L as con diciones ' paha .ng dsviam cehcvia?. ames de que pueda existir un «comportamiento anormal» es pre­ ciso que dicho comportamiento sea definido socialmencc como anor­ mal. «'Nctss crx Üv_. Ho^-ard S. 307-314. el comportamiento debe ser definido y reconocido como anormal. se hacen cumplir menos las leves relacionadas con Ies' «crímenes contra la naturaleza» v en 1973 31. 197 L.'úi S:k"r. 9 ' I?62!. al menos a veces. Por consiguiente. Véase.u re-jcúor.socioiop-. Labcl'. Ai igual que la enfermedad. la promiscuidad— y el juego no suelen considerarse como problemas que necesitan remediarse. la cohabitación. «Socirv. algunas formas de desviación o anorma­ lidad sexual — por ejemplo.o cevinnt behr. pero cada vez se la considera menos como un problema al que hay que poner remedio — por ejemplo. Además de ser definido como anormal. T'm: cttirid"?. Becker. se le considerase como comportamiento anormal. John Khsuss. Erikjon. generalmente personas cuyo poder social es mayor que el del anormal. La nomosexualidad sigue definiéndose como desviación en nuestra sociedad. Ciertamente.o b l c ® *Vl962).s . No todas las formas de comportamiento que algunos definen como anormalidad se consideran como problemas a los que hay que poner remedió. Nueva hcík. es una construcción social. el no prestar atención y él no estarse quieto se les definía como comportamiento anormal en las aulas y en muchos marcos familiares. es necesario que el com­ portamiento sea visto como un problema por algunos miembros de la sociedad. pp. pp. York. la infracción de las «leyes verdes». ai desasosiega. 247-256. Freí*.ciernes los. y Edr.. 1963. sociólogos partidarios de la reacción edquecadora-sociai. la actividad extrema. anormalidad.* sasosegado de los escolares. quizás fuera sufidente para controlar a.de ser eficientes o aceptables. Cuando form as previas.les ha escarnecido.¡ trolar su comportamiento y minimizar los*.. clínica pediátrica donde se trataba la kiperactiviáad.• lidad ocasiona a la sociedad. E l desplazamiento del control religioso aL del estado y luego al médico y sodal a menudo se presenta. A los criminales se. pero es más probable. y. fármacos y cirugía. psicoterapia. Mientras llevaba a cabo investigaciones como observador particípame en una-. modificado su comportamiento tratando de minimizar y controlar su.. o tradicionales d e con trol social son con­ sid erad as com o ineficientes o inaceptables es probable que aparezcan los controles médicos. _ 32 32. sumamente dis. como una moderni­ zación humanitaria. Es necesario que los que definen la anormalidad como problema que debe remediarse tengan poder para hacer efec­ tivas sus definiciones.. ejecutado. sujetas. si unos estudiantes definieran la fijación de precios y la obtención de beríéficios entre los ejecu­ tivos de las sociedades anónimas como anormalidad y como proble­ ma al que debe ponerse remedio. Las formas y métodos de control social cam­ bian. La medicaiización tiene lugar cuando las formas tradidonales o previas de control sodal dejan.trastornos que su anorma. de las redes de control sodal de la sodedad. Es probable que hayan existido algunas formas «tradidonales» y efectivas de controlar sodalmente el comportamiento hiperactivo o de. sangradas. excomulgadones e inquisidones.que sea el reflejo de los cambios del zeitgeist más que de alguna mejora progresista. se ha.está convirtiendó en una forma cada vez más po'derosa y corriente de control sedal. normalmente no tendrían poder para hacer efectivas tales definiciones. a psicoterapia o a me­ dicación según las épocas. encarcelado. especialmente en términos" de. más redentemefate. y todo ello con un objetivo parecido: con. Las personas a las que se tenia por enfermos mentales eran encadenadas. Durante casi cuatrocientos años el estado ha sido el más importante administra­ dor de control sodaL En la sodedad moderna la medicina se.• cipüuada a base de palo. observé que a-dicha clínica tnaci- .144 PSIQUIATRÍA CRÍTICA la Asociación Psiquiátrica norteamericana decidió no definirla conw enfermedad— . Por ejemplo. La religión fue en un tiempo la fuente principal de control social con sus confesiones. La antigua aula escolar. encerradas. Además. ciertamente no hay trabajo para un niño de nueve años expulsado de la escuela. así como la iden­ tificación y el -tratamiento — coa medicamento— de los niños hiperactivos: Aunque no es este el lugar para comentar el control en el aula. ocros dos padres csradiaben'la. Si bien es cierto que ello no entraña ninguna «conspiración». estos cambios habidos en la escuela — combinados tal vez con una educación más «permisiva» en el seno de la familia— crearon condiciones más fa­ vorables a la aceptación de-nuevas formas de control-. i '3 5 . hiperacnvos. Al hacerse ina­ ceptables los controles sociales tradicionales (muchos de ellos tam­ poco eran eficientes) a causa de la liberaiización general de la ex­ periencia escolar. con este ejemplo quiero señalar que los métodos de control sociaL aceptable cambian y. de modo que de alguna manera deben permanecer en ella. Por otra parte. psicoterapia infantil o incluso enviar al niño a una «habitación tranquila». por considerarlos. 5. Elea. puede que se adopten. Muchas de ellas. Si bien todavía se aplican castigos corporales en algunas escuelas. p.. no hay duda de que un diploma de la escuela superior se considera una necesidad mínima para conseguir un puesto de trabajo en el futuro. puede que los niños no dejen la escuela hasta cierta edad (entre los 14 y los 16 años en la mayoría de Jos estados). si surgen formas más eficiences de concrol. Resulta relativamente difícil expulsar a un alumno de la escuela elemental. a muy pocos niños ce las escuelas parroquiales.Pcrwc.145 MEDICALIZACIÓN Y CONTROL SOCIAL la escuela y ponerlos a trabajar. más «liberales».é m Cku ¿ Deveioprxent HetcsUtier (otoño de IS74). Sacie:y /<?. cf.posibilidad ce mandar a sus hires a la escuela parroquial como «tratamiento-» para su híecraruvidad. consejos. ‘E jemplo de ello son la popularidad de las ciases especiales y de la modificación del comportamiento en el aula elemental moderna. dos niños fueron enviados por kipcracúvcr después de su traslade a la escuela pública. El problema de los niños que causan trastprnos en las aulas de la escuela elemental probablemente ha exis­ tido siempre y lo único que es nuevo es nuestro modo de afrontarlo. «impressions frena China». De hecha. no han sido muy eficiences como formas de control social en el aula: seguimiento. — ENGLEBT F0 T0 C 0 FIA9 0 BA n nr O tr c E. 6 . éstos ya no son una de las formas principales de control social. de ejercer el concroi social. surgió la necesidad de formas más nuevas.nor Marccby da cuenta de no haber encontrado niños hiperacúvcs cu las aulas escolares de la Rspú-. bíica Popular China. existe una pre­ sión muy grande para que sigan en la escuela. pese a re­ sultar útiles a veces. daban. Ame­ rican Journal cf Psycéiairy. J77-3S5. los nuevos descubrimientos en el campo de la genética y ios modernos procedimientos psicóquirürgicos. En 1937 Charles Bradlcy observó que las aníetaminas. las principales fuentes de trata­ m iento son la clase médica y el complejo médico-tecnológico de in­ vestigación relacionado con ella. Puede que algunos de estos controles médicos no sean aceptables a juicio de la sociedad.' el control médico como tratamiento no puede sustituir ni complementar las formas existentes o tradicionales de control social a menos que se disponga de formas de control social médico.macéuticas. A raíz de la descripción que del trastorno hiperactivd del impulso hicieran Laufer y otros. son considerados como pa­ naceas. procedimientos quirúrgicos e ingeniería más vagamente genética. Si en nuestra sociedad es más acep­ table el tratamiento que el castigo. incluyendo poderosas compañías far. Para medicalizar la anormalidad es n ecesario d isp on er d e alguna fo r m a m éd ica d e con trol social. así como de la creciente promo­ ción por parte de la industria farmacéutica. la hiperactividad f su tratam iento con medicaciones estimulantes pasaron a ser bien cono­ cidas e identificadas. la modificación del comportamiento y la medicación) son más aceptables que los castigos. 94 (narro de 1937). ejercían un espectacular efecto «paradójico» al alterar la conducta de los escolares que mostraban trastornos de comportamiento o tenían dificultades en el aprendizaje.146 PbÍV¿UlAir^iJt. a pesar de unos cuantos informes concu­ rrentes. Algunos. Con una vasta in­ dustria de tecnología médica. otros sí lo son. la palabra «hiper­ actividad» formaba parte deí vocabulario cotidiano y aproximada­ m ente de doscientos cincuenta mil a cuatrocientos mil niños norte­ americanos recibían tratamiento a causa de ella. Como es obvio. pp. En la. 3 33. dedicada a la investigación. «The beharior oí children receiving b«nzeárine>. Bradlcr. esto siguió considerándose como un hallazgo médico algo esocérico.actualidad estos controles suelen adoptar la forma de medicaciones psicoactivas.^ Durante los veinte años siguientes. . Al llegar la década de 1 9 7 0 . w v iiíu h E n nuestra sociedad los tratamientos (por ejemplo. a la sa­ zón recién inventadas. a menudo se descubren nuevas formas de control mé­ dico (como tratamiento). Charles A. como el raso de la metadona.. La mayoría de tales concroíes se administran como tratamientos médicos: psiéocirugía para el comportamiento violento. a menudo hav zona? grises que tainoién tienen .. de vista social. correlaciones. de cualquier ciase de comportamien­ to. ai menos en las. Puede que ello se deba en parte al éxito obtenido-::. al descubrir la «especindad» edolós'. es de­ cir. selección genética para ios varones aquejados'' p o r el sín drom e XYY. ^ En general. para que se lleve a cabo la medicalización. Antabús para el alcohoíisrho. Esta d ase de investigaciones suele ser post f a d o y retros­ pectiva y. Los científicos sociales suelen presentar explicaciones «causales» en términos de variables. si bien se utilizan los controles para validar los hallazgos.sociedades occidentales. medicación estimulante p£ra los niños hiperactivos. la hiperaccividad no recibió su nom­ bre hasta transcurridas des décadas del descubrimiento de la forma médica de control.es necesaria. para la medicalización es la existencia d e algunos datos orgánicos am big u os so b re la fu en te del problem a. especí[ neos y se considera que proporcionan predicciones mejores que ios actores sociales. La disponibilidad del mecanismo de control mé­ dico . metadona para la adicción á las drogas. Otro factor que parece ser necesario. Raramente han descubierto los científicos! «causas» ciaras y directas del comporta­ miento anormal o. y. Por ejemplo. ios factores orgánicos o fisiológicos son más. contingencias o condiciones que incrementarán la probabilidad de ciertas formas de comporta­ miento. que el comportamiento se hace más aceptable desde el punto . en realidad. Jo más reciente: DepoProvera para las obsesiones sexuales. estas for­ mas de control son como mínimo más eficientes que otras y pue­ den aplicarse en nombre del progreso humanitario. la aserción científico-social deí comportamiento individual es bas­ tante primitiva y coco fidedigna. las investigaciones han demostrado que en un 60 o 70 por 100 de los niños diagnosticados como hiperactivos hay «mejoría».ca de las enfermedades conta­ giosas. Sin em barco. El descubrimiento de un me­ canismo médico de control puede ser muy anterior a Ja medicalización real de la anormalidad. aunque no suficiente. fármacos psicoactivos para los trastornos mentales. Generalmente.MEDICALIZACION Y CONTROL SOCIAL 147 Es mi opinión que en nuestra sociedad moderna y tecnológica la virtual totalidad de las nuevas formas de control social serán médicas o se inscribirán dentro de alguna otra psicotecnologta tal como la modificación del comportamiento. 62 (1971). Dennis Diibey.con. las lesiones cerebrales.3S La evidencia real que se. aunque ninguno de estos datos es inequívoco.?/Los datos o las cone­ xiones con el comportamiento suelen ser ambiguos. la evidencia na presta mucho apoyo a ia idea de que los "factores orc-. Ello ocurre especial­ mente al inferir conexiones causales partiendo de variables fisioló­ gicas de ciertas formas de comportamiento. por m uy ambigua que sea._ Una vez más la hiperactividad puede servirnos de ejemplo. disfunciones mínimas del ce­ rebro. Cada una de estas teorías cuenta. todas las cuales aportan cierta evidencia: por ejemplo. re­ visión reciente se comprobó la ausencia de. epinefrina y la violencia y la psicocirugía. las intoxicaciones saturninas y los aditivos alimentarios de la dieta han sido presentados como causas de la hiperactividad. los trastornos genéticos. Fox.ínicas juegan un papel significativo en los problemas de comportamiento de !a mayoría de les niños hiperactivos. Por ejemplo.. tras una valoración crítica de la investipnción. mada en su coniunto.datos correspondientes a la organicidad.componen te biofisiológtco es una causa del comporta­ miento anormal. Estas correlaciones fisiológicas se convierten entonces en explicacio­ nes etiologicas': se pretende que el comportamiento anormal lo ha «causado» ia dificultad orgánica. el temperamento innato. las personas sociopáticas y la. datos.34 electroen­ cefalogramas anormales en algunas personas que han cometido ac­ tos de violencia. Aunque éste no es el lugar para valorar críticamente estos hallazgos o tratamientos. de que un . Richard G. hacer una 34. concluye: «To-. Journal o f Criminal Late. dificultades prenatales o perinatales. 1-15/ “ ’ 35. se ha encontrado un cromo­ soma Y extra en un número estadísticamente significativo de hom­ bres internados en instituciones para locos crim inales. : .148 PSIQUIATRÍA CRÍTICA explicaciones causales de índole fisiológica. cada uno de ellos presenta cierta evidencia.de . En otros: casos los datos orgánicos ambiguos dependen en gran parte de un' tratamiento orgánico que co^rio mínimo obtiene algún éxito: la adicción a la heroína y la metadona. Existen numerosas teorías biofisiológicas orgánicas acerca de la etio­ logía de la hiperactividad. Criminólo*? and Pólice Science. «The XYZ orfenderr A modera rayth?». Les resultados de los esrudios bioquímicos y . A veces se en­ cuentran factores orgánicos o fisiológicos como correlaciones de cierto comportamiento. «signos neurológicos leves» en niños hiperactivos. que la apoyan. en: una. E l componente orgánico se asume a partir del tratamiento. pp. utiliza para. 353-3éc. es esencial que la clase m édica acepte q u e tal com portam ien to anormal entra en su juris­ dicción.que un niño hiperclnétrccr sufre una disfunción cerebral mínima o cualquier otra anormalidad biciógíci no está jusdñcada a falta de. c::. de definiciones médicas. aunque normalmente con menor frecuencia. 46 (abril de l? 7 ál.es necesaria que algunos médicos la acepten dentro de su jurisdicción. Los mé-dicos. de los esnidios. " . 36. dates inequívocos. cp.d parto son claramente negati­ vos.de: la medicina que actúan como empresarios de la medicaiización. En el caso de la hiperactividadylas invescigadones básicas sobre la diagnosis y el tratamiento las lléva­ los estudios de ccraplicadoccs. dase médica considere que la anorma­ lidad entra en la esfera médica. que sólo un pequeño segmento de la-. pp. E l grado de especializadón de la dase. como ocurre.-1* Lo prin­ cipal no es que no hava un componente orgánico en la hiperactivi­ dad (la evidencia dista mucho de ser completa).. Antes de que algo puede medicaLizarse.médica. por ejemplo. en Ganrad. 51-70. U mayoría de los niños hipermncticos no se dispone de talo datos»». . son necesa­ rios para definir que una entidad entra en la esfera médica y vir­ tual mente tienen el monopolio de todo conocimiento o tratamiento que se reladone con la disfunción del-cuerpo tísico. pero. La medicalizadón no es posible sin la complicidad o buena disposición de cuando menos una parte de la dase médica. muchos hallazgos que se utilizan para postular distinciones orgánicas se encuentran también en niños que no son hiperactivos. Gomo tal.graves dei embarazo y .cieccroencefaiagráScos r neuroiógicos son canñicdvos. a cota 25. pp. «Otganic factors ¡n hyperkinesis: A critica! cvaiuacicn». Puede. Avrerrca/r Journal óf Ur:kcpsych'mtrv-. menudo hay profesionales . - FOTOCOPIASOflA .los estudios genéticos se ven placados_de dificultades metodológicas. las fronteras flexibles de la medicina y k disponibilidad de fondos para la investigación facilitan la expansión de la jurisdicción médica. Mis pro­ pias investigaciones en una clínica pediátrica me inducen a sacar Ja conclusión de que la hiperactividad como diagnosis tiene tanto de fruto del proceso social en el que se construye la realidad médica como de fruto de cualquier realidad fisiológica objetiva.MED ICALIZ ACIÓN Y CONTROL SOCIAL ' - 149 diagnosis también es ambigua y susceptible de ser interpretada de diversas maneras. Dennis Dubcy. la suposidóa de. como fuentes legítimas. Para. ’ ios resaltados.. sino más bien que para que la desviación sea medicalizada debe haber datos partiendo de los cuales pueda elaborarse la hipótesis de ocganicidad. con la vioienda. 'A. Véase «Tnc sociai construcción cf hvperacrtviev: Uccertainry and medical diag­ nosis». Indiana. 1971. Office c{ QuiÜ Dcvelapmcnt. puede que más específicamente. semejante empresa médica facilita la medicalización.150 PSIQUIATRÍA CRÍTICA ron a cabo cerca de una docena de médicos y científicos conducdstas (con sus colegas). C. también k sociedad afecta a la mcdicalizadón. 1960.3' Esta pres­ tigiosa aprobación por parte de agendas profesionales y guberna­ mentales aumenta la aceptación dei comportamiento anormal como problema médico legítimo. Educadón y Bienestar.: Crime or ciscase}. científicas o de otra d ase. exhortando la utilidad del tratamiento médico y abo­ gando por la identificación y ei tratamiento de los niños hiperactivos. V?zsh¡nztoaf D. para la adicción a las drogas llegó en un informe de 1960 preparado por ei Comité Conjunto de la Asodadón Judicial Americana y la Asociadón Médica Americana. Educación ana tediare. tres o cuatro — y más tardé otros— publicaron cierto numero de trabajos promoviendo la hiperactividad. se convirció en un grave problema sodai. . a la Oficina de Desarrollo Infantil del Departamento de Salud. «Report ct the Coníertnce on the Use ai ScimuIam Drugs ia Tresumen: oí Behsviomly Disrurbcd Chiidren». 393-402. «Therapy or mind con creí? Congress endorses psychosursrry». tales como la cárcd o los grupos de ayuda a sí mismo formados por otros adictos. los delitos cometidos supuesta­ m ente por heroinómanos en busca de dinero para mantener su adic­ ción. E l reciente informe de una comisióa establecida por ei Departamento de Salud. La medicalización tanto de la hiperactividad como de la adic­ ción a las drogas fue aprobada simbólicamente por comités de investigación profesionales. sólo obtuvieron un éxito 37. más probable es que tenga lugar la medicadón. Para la hiperactividad esta aprobación llegó en el informe presentado en 1971. Dcpxrttncnc ct Health. Uaivcrsicy oí Indiana Press.. Las formas tradi­ cionales de control. P or razones profesionales. Drug addktior. D e ello pueden dar­ se varios ejemplos. informe en ei que se dice que la psicodrugía tiene «méritos poten­ ciales» sin riesgos «excesivos». De este grupo. Educación y Bienestar. Samuel Chavidn. Tac Natian (ccrubre de 1976}. Del mismo modo que la mcdicalizadón afecta a la sodedad en general y no sólo a la dase médica y los anormales. pp. Yo sugeriría que cuanto mayor sea el bencfido que de ella obtengan las instituciones establecidas. Joint Camaüccec a £ the Acericos Bar Asiociation. Blcornirtgton. es otro ejemplo de ello. En la década de 1960 la adicción a la heroína y. eí nerviosismos la depresión y otros. es decir. Y lo consiguen. clásico ha sido la promoción del Valium.. La industria farma­ céutica gasta más de un billón de dólares anuales en promover. irónicamente. a la vez que los padres no tienen motivos para sentirse culpables. haciendo de erre fármaco el . con los adictos. se sustituía una adicción por otra) era en muchos sentidos una forma de control menos cara. las compañías farmacéuticas aue han fomentado en gran medida ■el tratamiento médico a base de esti­ mulantes en el caso de la hiperactividad han conseguido grandes beneficios (se dice que en 1970 sólo la venta de Ritníin propor­ cionó trece millones de dólares) de su fabricación y los propios médicos cuentan con otro medio de «ayudar» s las familias afligidas a resolver sus problemas internos.5 0 0 .Ub jvuihjm limitado. Debería añadir unas palabras acerca de las compañías farma­ céuticas. más sencilla y más eficaz. aue no prestan atención en la escuela y aue a menudo se portan mal v son difíciles de manejar en casa orobablemente siempre han existido. el Librium v otros tranquilizantes para tratar problemas tan corrientes como la angustia. Ahora las escuelas cuentan con un medio efectivo de reducir los trastornos ocasionados por tales niños: también la'* familias tienen menos problemas en este sentido. los tribunales y las cárceles reduieron sus contactos. gasta el 25 por 100 del total de dólares obtenidos con sus ventas. rnedicaliznr la hiperactividad es beneficioso para importantes instituciones establecidas. Los niños agitados e inquietos. y k s compañías farmacéuticas podían obtener beneficios fa­ bricando metadona. ya aue se consi­ dera que la causa es orgánica. la policía y la comunidad.MEDICAJLI¿A'wlUf'l I WiU. tuvieron que hacer frente a menos delitos «relacionados con las drogas». principalmente entre los m cdiccsr la prcscrroción de medicamentos. la apoyaron. aparte de verse sobrecargados de trabajo y de resultar relativamente caros.'. Frecuentemente son las promotoras de la medicalización: ejemplo. Numerosas insti­ tuciones establecidas se beneficiaron de esta medicalización v. No obstante. por consiguiente. al menos en teoría. E n 1974 se extendieron en Estados LTfudos 5 9 . los hospitales y centros de salud mental ahora podían tratar a los adictos empleando medios más sencillos y rápi­ dos. Eí mantenimiento de la mecadona como trata­ miento para la adicción a la heroína (con lo que.0 0 0 de recetas de Valium. Goddard. medicina a menudo son vistos con gran escepticismo.. Las teorías o tratamientos que se apartan de la corriente principal de 1?. . Scientific American (septiembre de 1973).. pusninc in the schools: The profcssionals». Aunque la tendencia predominante ha sido la medicalización de la anormalidad. la industria . Bcrkclev.. la medicalización es poco probable. «. 17-19. 33. . pp.. cii. «The case o£ Ritniin>. Nsi. ap. . „ PO7 O é 0 ?¡AB 0 3 A .H C. se desarrollan intereses creados para mantener dicha definición. En una época en ia que la ciencia y el pensamiento científico son ' los. . especialmente por parte de profesionales y legisladores. «Medical hegemony as social control: The me oc tranatiilizcrs». E. II. únicos soberanos cualquier explicación. ser presentada de manera científica. para ganarse el crédiro de la clase médica y de gran parte del público. Harrison Trice y Paul Román dicen que «la industria del alcoholismo» la forman «aquellos que diseñan y ponen en marcha programas para la prevención y el tra­ tamiento del problema de la bebida. Neta Repnblic (23 ce octubre de 1971). sobre la industria farmacéutica. réasc James L. rá s e Alan Charles. a la terapia megavitamínica y la enfermedad mental o los aditivos alimentarios y la hineractividad. 39. Trice y Rocnsn. . «Drug. . The Viüayc Vaice (mayo de 1972). Esto es especialmente cierto cuando' se plantea al revés: si unn explicación científica es propuesta pero no aceptada o se la considera esotérica o extremada. sobre la industria farmacéutica 7 la hipentetiviáná.. Sospecho que cuanto más se acepte esta explicación. i C. E. Universirv of California Press. Michnei M. p. existe un ejemplo instructivo de desm edicalización. de la etiología o el tra­ tamiento debe. «Trie medical busíness». además de aquellos que intentan obtener apoyo financiero para los esfuerzos encaminados a resolver tales problemas»/9 Semejantes «industrias». trabajo presentado en reuniones de la Sodry for th Srudy ot Social Probiems. 7 Miliar» Silverman y Phiiip Lee. en nota 25. Fondos para la investigación. promueven y presionan en favor de su propio concepto y tratamiento de la desviación. Cuando una definición y un tratamiento de la anormalidad se institucionalizan. íLadelsre. septiembre de 1977.farmacéutica norteamericana ha sido la número uno o dos durante casi dos décadas. 7 Hentoíf. que a menudo están directamente ligadas a. . proiits and pnlitics. centros de tratamien­ to e incluso organizaciones burocráticas enteras se organizan alrede­ dor del tratamiento de la anormalidad. Pilis. 21-23.'" ya se refieran a la relación entre la vitamina «C» y el resfriado co­ mún.la clase médica. pp. más probable es que se medicalice el comportamiento.)2 rías vendido del país/8 En lo que atañe a los beneficios.i. 1974. — c ris:—-~r. cuparncs la medicalización de la anormalidad? Aunque un estudio completo de la cuestión queda fuera del alcance del presente capí40. ¿P o rq u é debe preo-. Random House. es revelador el hecho de que la homosexualidad nunca contase con datos orgánicos significativos que apoyasen su definición como enfermedad y que el tratamiento médico no diera unos resultados demasiado buenos. Si bien los factores que condujeron a esta decisión son complejos.:. recientemente ha sido desmedicalizada.*. en el caso de la epilepsia. Los eníoaues medicalizados son corrientes en la Europa occidental e indudablemente se exten­ derán a medida que la influencia de la biomedicinn occidental y de la industria farmacéutica. Conrad 7 Schneider. Sin duda alguna. Nueva Ycrfc.1 rc^-cxsian. L a m e d ic a liza c ió n en la sociedad Como he argüido. Aunque por razones algo diferentes.c Printinc 0 :5 . por ejemplo. el caso de la homosexualidad es un ciempío claro de la naturaleza política de la adopción o el rechazo dei modelo médico del comportamiento anormal. la' medicalización de los disidentes políticos como enfermos mentales ya es frecuente en la Unión Soviética y quizás en otros países también.7'-^ rol. i?77. A . A la luz de lo visto anteriormente. Si bien poces grupos anormales medicalizados han organizado y politizado la adooción de designa­ ciones de enfermedad.rt'rn. la medicalización de la anormalidad v el con­ trol social van en aumento y tienen sus raíces en el desarrollo de-!asmodemas sociedades tecnológicas. por eiemplo. 00 cií en nota 2. S o CÍAL La homosexualidad. 41.se. como existe. II..i::ir-.MEDICALIZACION V CU. . United States Goremncr. Vaíhir.*1 Es justo preguntar qué significa todo esto. Es dudoso que se hubiese desmedicaüzada de haber existido datos orgánicos razo­ nablemente convincentes y/o un tratamiento eficaz. que estaba meáicaíizada en gran parte como enfermedad psiquiátrica. C. capíruíc 8.-í i nf ~c¿r. el agente que la precipitó fue la politi­ zación del asunto por personas del movimiento de «liberación gay». multinacional se propague por todo __eí mundo. La desmedicalización oficial tuvo lugar en la. Ver. ai menos de manera simbólica. ia medicalización no es exclusiva de los Estados Unidos. Roy Mcdvecrr 7 Zhcrcs Medvtd:*.'<I kul . 1572: 7 o. D. los delegados decidieron que ya no debía considerársela una enfermedad..-r.sis.-convención que la Asociación Psiauiátrica Americana ceíebró en diciembre de 1 9 7 3.. deforma la realidad y permite el control* sodal-en.Cpmo ha.importante señalarí-algunas*.-La medicina se ve ¿muida por el orden moral de' la “sodedad: (como prueba la diagnosis y . Hay una dominación..obvia . gobierno.viáuos. se'supone .y"el:vocabulario tecnoíógico-ciéntífico de:la.’esto en­ caja bien con la ética individualista de la cultura oedaenta!.y muy.que-térm inos . La medicina 'r¿fleja:él orderL-mbrálifaeUo.tratamiento de la enfermedad.y el..nom bre-de-k salud.en cuenta su capaddad para'-' ocuparse-: adeóiadamente de un problema.IT . ' p e s e a ello.medida. ya. la aDaríamos virtualmente del reino del debate.humanOii.lo.-ya sean-fármacos*psicoactivos.ignora o: minimiza-la. más' so^ bresalientes' de la medicalizadón. Esta expansión se ve fomentada por una" industria —farmacéutica poderosa.médicos. a veces irreversibles para' «tratar» el comportamiento anormal. --____ 42.'es la adicción al café? En.medicina_a ménudo” oscu'recéi'ésíe Hecho.Al meaicalizar la anormalidad. C 2 1 X E C A ICTSl. En segundo lugar se encuentra la supuesta neutralidad moral de la medidna. lar.’otros niveles de mtervendón se cierramklL Aunque.i 54 PSIQUIAT2LXA.7AI concentrarse en demedio-ambienre in­ terno del individuo.. En quintó "lugar. sin tener .cnacas. la medicalizadón individualiza las dificultades hu. hay otros efectos dé la medicalizadón ú El-'primero'‘es la ex. del cómpoiíaiménto: al indi­ viduo.He-la-masturbadón"en el s i g l o y . público y.médico-utiliza métodos. significativa observación de quedas.la colocamos en un plano donde sólo ios expertos pueden debatirla. contrario. cirugía o intervención genética.pansión "en apariencia mtermmablé He la... cii. el [tratamiento' jde íosVproblemas en k sJn d i.que ‘ no .' en gran. tt w v r 5rrrL-..cqmeiiíada Irving Zalá. generalmente sirven de apoyo ai staiu qüo de la sodedad. como«énffc'rrnédadxr y «tratamiento» son: moralmente' neutrales'.tercérvlugarjrla-médicaiizadón7 profe­ sionaliza les problemas humanos "v sociales y~delega~enlos' expertos médicos da. denrífica. Zcla. .“'¿oor'qúé’ la adicción ¿ la -heroína bes: una.i tuld.-'No lo.-poderosos :y.~ es. -Estos meca­ nismos tecnológicos de control" soda!. ca nota 26. En cuarto lu­ gar.maturaíeza social dél 'comportamiento.atención a los mismos. rentable y expansionista y por 'una credente interconexión entre la medicina.c ¿1: control social-.-de la-anor­ malidad liberan de la reipohi¿&zíí¿¿zd.son .definiciones. «ai-localizar la fuente y.enfermedadrmientras t.jurisdicdón dé la medicina. os. médicas ." M ás: allá ’ dé. "de ■lasr consecuencias.’pe 152. y una hege: monía de las definiciones médicas:" con frecuenda sé las' considera como k-intim a palabra.
Copyright © 2024 DOKUMEN.SITE Inc.