Ecumenismo y Diálogo InterreligiosoTitulación Profesor Curso 2015-2016 Máster Universitario en Teología Bernardo Pérez Andreo Cuatrimestre segundo [email protected] ECTS: 3=75 horas PRESENTACIÓN DE PRÁCTICAS Alumno/a Calificaciones del texto CLARIDAD EXPOSITIVA 2o% HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ, WALDEMAR Texto TAREA 3: CARTA ENCÍCLICA “UT UNUM SINT” Fecha 14/03/2016 COHERENCIA TEXTUAL 20% COMPRENSIÓN DE IDEAS 30% VALORACIÓN CRÍTICA 30% Calific. De la práctica La carta Encíclica «Ut Unum Sint» de S.S. Juan Pablo II fue publicada el 25 de mayo de 1995 con motivo de la preparación del Jubileo del Año 2000. Es la primera encíclica que un Papa dedica exclusivamente al tema del ecumenismo después del Concilio Vaticano II. De hecho, no se publicaba una encíclica que tratara exclusivamente el tema de la unidad de los cristianos desde que Pío XI, en 1928, publicara la Mortalium animos, pero las circunstancias y el contexto eran muy distintos, así como el ambiente y la actitud en torno al ecumenismo y también el modelo de unidad en la mente católica. Nuestra encíclica en cuestión consta de una Introducción, tres Partes y una Exhortación final. En la Introducción el Papa se apoya en la oración sacerdotal de Cristo transmitida en el Evangelio de Juan, y en el Concilio Vaticano II para tocar el tema de la unidad y del ecumenismo. Reconoce que la desunión de la Iglesia fue causada por diferencias doctrinales, por incomprensiones equivocaciones y prejuicios de unos contra otros. Propone la conversión del corazón y la oración, así como la purificación de la memoria histórica reconsiderando juntos el doloroso pasado y realizando una mirada honesta y sincera de la verdad. En la Primera Parte, titulada “El compromiso ecuménico de la Iglesia católica”, el Papa recuerda que la Iglesia se ha involucrado irreversiblemente en este proceso o camino hacia la unidad querida por Cristo para su Iglesia. En los párrafos que ocupan esta primera parte el Pontífice puntualiza que el ecumenismo no es cosa de unos pocos, ni cometido individual sino que es un camino de la Iglesia que requiere renovación y conversión, camino en el cual la doctrina tiene una importancia fundamental, por lo que el diálogo es primordial e indispensable y debemos llevarlo a cabo para resolver las divergencias, con una actitud abierta, sincera, honesta, que busca la verdad sobre Cristo y sobre la Iglesia, que es examen de conciencia de la propia realidad eclesial y necesita de estructuras locales de diálogo y de la colaboración práctica. Pero el Papa resalta algo que es como lo que sin eso no se puede dar la unidad, y es el Espíritu Santo, artífice de la unidad, pues no es una empresa neta y fundamentalmente humana sino que tiene su origen en la voluntad de Dios. Por eso es sumamente necesaria la oración en este proceso ecuménico de acercamiento y de camino hacia la unidad. 1 El Papa expone este ministerio y la comunión con Roma como condición necesaria para la unidad. También toca el tema del diálogo con las Iglesias de Oriente a las que llama iglesias hermanas. ministerio que la Iglesia aporta como elemento fundamental para mantener y conservar la unidad. a la vez que imprescindible en el diálogo ecuménico. en las divisiones ha tenido su cuota de responsabilidad. También es cuestionable el iure divino que 2 . más bien. ni visible ni no visible. la Iglesia católica ha conservado el ministerio petrino. Y esto no es malo. en una inmensa mayoría. sin embargo. que el ministerio petrino se confunda en cierta medida con el obispo de Roma. Vemos cómo a las Iglesias de Oriente siempre les llama “iglesias”. La Tercera parte se titula “Quanta est nobis via?”. y el tema del diálogo con las iglesias y comunidades eclesiales de Occidente. Aquí el Papa utiliza el mismo lenguaje conciliar que distingue entre iglesias y comunidades eclesiales. como elemento de unidad. Valoración crítica La carta fue acogida generalmente bien. Este ministerio históricamente ha recaído sobre el obispo de Roma. el que ya hayamos empezado a apreciar los bienes presentes en los otros cristianos y el crecimiento de la comunión ya existente. Pero con el transcurrir del tiempo va quedando obsoleta. las convergencias existentes en la Palabra de Dios y en la liturgia. el cual es el verdadero fundamento de unidad. como la fraternidad reencontrada. a continuar el ecumenismo espiritual y testimoniar la santidad. especialmente entre los teólogos. Esto se percibe en el parágrafo 88 cuando el papa escribe: «el obispo de Roma. Aquí el Papa nos habla de lo que el diálogo ecuménico ya ha logrado y se propone lograr. El Obispo de Roma sólo es fundamento de unidad cuando ejerce debidamente el ministerio petrino. En estos párrafos Juan Pablo II nos anima a continuar intensificando el diálogo. ministerio que sirve a la unidad. a acoger los resultados alcanzados. porque quiere decir que se ha avanzado positivamente y la actitud ecuménica ha madurado en todos los cristianos. Para Juan Pablo II. anticuada. Y también nos habla de la aportación que la Iglesia católica hace y puede hacer en la búsqueda de la unidad. Por ejemplo. cuánto camino nos queda por recorrer. que Dios ha constituido como principio y fundamento perpetuo y visible de unidad». Este tema sobre el primado del Papa y el ministerio petrino es uno de los más espinosos. y lo hace citando LG 23. pero no siempre el obispo de Roma ha sido principio y fundamento de unidad. es decir. después de 20 años de la Ut Unum Sint podemos criticarle algunas cosas si la juzgamos desde las circunstancias ecuménicas actuales. la solidaridad al servicio de la humanidad. al menos. Ahora. El principio y fundamento perpetuo de unidad es el ministerio petrino. en el caso de Occidente no a todas llama “iglesias” sino que a algunas las llama “comunidades eclesiales” como ya hizo el Concilio Vaticano II en Unitatis redintegratio.La Segunda parte tiene como título “Frutos del diálogo”. que es hacer alusión a una especie de imperfección eclesial en los protestantes. choca con el reconocimiento del sacramento del bautismo. Esto forma parte también de la metanoia que debe atravesar la Iglesia católica. reajuste y cambio? Se hace necesario rechazar radicalmente el modelo de conquista. Del Evangelio no se puede deducir tal cosa. Pero esta distinción. La interpretación de que el ministerio petrino. El ius divinum pertenece al ministerio petrino y no al opus humanum. a sus formas de ejercerse. pero eso no implica automáticamente que haya sido constituido directamente por Dios ese vínculo. ni siquiera que la sucesión del ministerio petrino recaiga sobre un solo sucesor. más bien debe atribuirse a una cuestión política y sociocultural. Históricamente ha recaído sobre el Obispo de Roma este ministerio. ajustable. rechazar todo resquicio o resto de conquistacionismo y tridentinismo en nuestro modelo de ecumenismo. dispensable? Recordemos que Rahner señala como fundamental para el ecumenismo no rechazar lo que otro considere esencial. y que a lo largo de la historia este ministerio ha tenido expresiones variadas o formas diversas de ejercerse. 3 . Considerarlo así sería casi como atribuirle al ministerio petrino un significado sacramental distinto que el del ministerio episcopal. al final del parágrafo 95 pide a todos los pastores y teólogos de todas las Iglesias que le ayuden a buscar. cambiable. Juan Pablo II distingue entre esencia y forma en lo que se refiere al ministerio papal. Por esas razones Juan Pablo II. Ut Unum Sint. Eso es discutible teológicamente. Ut Unum Sint ha sido un paso de avance en su época. San Cipriano decía que cada obispo en su cátedra ocupa la silla de Pedro y es custodio del ministerio petrino. juntos. cita Unitatis redintegratio cuando distingue entre iglesias y comunidades eclesiales. como ya había dicho. las formas con las que este ministerio pueda realizar un servicio de fe y de amor reconocido por unos y otros. ¿No estaría la Iglesia católica poniendo su verdad eclesiológica como única eclesiología verdadera sin ocasión de revisión. ¿Se puede hablar de actitud ecuménica cuando se señala al otro como defecto lo que entienden como esencial? ¿Se puede hablar de actitud ecuménica cuando se considera esencial lo que es contingente.el Concilio y el Papa atribuyen a la posesión del ministerio petrino por parte del Obispo de Roma. incluso el Papa expone que el ministerio petrino no se ejerce en solitario sino en la comunión. es decir. La primacía de la Iglesia de Roma no puede justificarse iure divino. corresponda iure divino al obispo de Roma es discutible y hasta insostenible teológicamente. en razón de una especie de sucesión apostólico-petrina. De esta forma. 4 .