TEXTO COMPLETO1La historia de la élite trujillana, como la de otras en el llamado "Reino del Perú", comienza en el siglo dieciséis. Los cambios en su composición fueron paulatinos, al igual que en aquellas otras, y se fueron labrando con la incorporación en sus filas de nuevos integrantes y por las alianzas matrimoniales entre éstos con familias de más antigua raigambre en la región. Esta dinámica fue constante en la composición de la élite virreinal, en el Perú al igual que en otras regiones hispanoamericanas, como ha quedado ampliamente demostrado en diversos estudios sobre la sociedad colonial americana y en las biografías personales de exitosos inmigrantes, tanto comerciantes como funcionarios públicos. 2En la sociedad republicana los patrones de asimilación, aún cuando muchas veces serían análogos, irían revestidos de otras características y obedeciendo a circunstancias diferentes. Emprendedores mercaderes procedentes de distintos países europeos (ya no exclusiva o preferentemente de España, rotos los vínculos con la metrópoli), así como astutos comerciantes y/o políticos nativos del país, se beneficiarían de la anarquía de los inicios de la república, tomando la posta a los peninsulares españoles de la época colonial. 3El presente trabajo aporta elementos para conocer a la élite trujillana entre 1700 y 1830. Estos años comprenden el período en que el imperio español –y por consiguiente el Perú– fue regido por la dinastía de Borbón y el período de la descomposición del sistema colonial. El estudio se concentrará en puntos muy concretos para comprender la conformación, actuación, permanencias y modificaciones de la élite trujillana. seguido de los valles unidos de Virú y Guamansaña. de las cuales 16 pertenecían a conventos o a religiosos y la mayor par te de ellas eran solamente chacras. con 44haciendas en 11. Igualmente. Los dueños de la tierra 22 Feijóo. se citan para esa época 19 propiedades rurales con un valor por encima de los 30. I. El trigo. fenómeno advertido en otros valles del litoral peruano. en tiempos de Feyjóo la producción de azúcar copaba aún buena parte de la actividad agraria de los valles de la costa de Trujillo. El poder económico 3. con 9 haciendas en 2.22 23 Coleman subraya que.. disminuyó considerablemente en cantidad y calidad desde finales del siglo XVII. 1.848 fanegadas. por causas climáticas o telúricas. decreciendo . a pesar de que su rentabilidad hubiese disminuido en comparación con períodos anteriores. de las cuales 18 fueron trapiches azucareros.421 negros).349 fanegadas de tierras cultivadas..000 pesos. tenía 1.400 arrobas anuales de azúcar. ocupando dicha producción a la mayor parte de los esclavos de la zona (unos 1. P (. contrariamente a los hacendados de valles al norte de Trujillo (Lambayeque. op. 21Según la "Relación de Trujillo" de Miguel Feijóo de Sosa. pp. cit. Todo el corregimiento producía según la misma fuente unas 73.. podemos ver que en el corregimiento de Trujillo el más rico fue el mencionado valle de Chicama. que circundaba la ciudad de Trujillo. de 1763.627 fanegadas en 38 haciendas. El valle de Chimo. vol. En pocas palabras. 74-136.) 22Estos centros productivos se dedicaron muy tempranamente al cultivo de trigo y caña de azúcar en términos mayoritarios y con propósitos que se fueron definiendo cada vez más comerciales.3. que siguiendo a Coleman habría subsistido en cierto grado). y c (.) 24Fuera de la producción azucarera y arrocera (o triguera. pues. Chile y Panamá (hasta verse allí desplazado por azúcar venezolano. bastante complejo.. op.op. 23 24 Macera y Márquez. antillano y aún brasileño). cit. aun cuando su visión es más pesimista. de frutos. debido a la crisis que a lo largo de ese siglo se fue generando en la industria azucarera. pp. Podían darse en haciendas . de alguna manera Coleman.24 25 Ibid. 382-389. cit. El azúcar era comercializado en las provincias de Huamachuco y Cajamarca. en Guayaquil. Fue entonces la producción de azúcar la que fue tomando mayor importancia. hubo tierras dedicadas al cultivo de otros productos de panllevar.asimismo su interés comercial. para la elaboración respectiva de aceites y licores.. Era el circuito comercial del azúcar.. especialmente en comparación al del arroz. Los fundos agrícolas de más valor y significación fueron principalmente los que devinieron en ingenios azucareros..pp. acompañado el cargamento con efectos de Castilla que los comerciantes limeños enviaban a Trujillo. de olivos y vid. mular) y menor (ovino). A pesar de versiones insistentes sobre una particular inelasticidad en la producción agrícola trujillana. producto que a comienzos del siglo XIX era consumido una mitad en Trujillo y la otra en Lima (adonde se enviaba por barco o en recuas de muías). 23El azúcar y el arroz fueron consumidos tanto en el mercado local como fuera de él. y desde los puertos de Huanchaco y Pacasmayo. aún cuando hubiese otros cultivos menores al interior de sus terrenos. y grandes extensiones de tierras dedicadas a alfalfares y pastos para la crianza de ganado mayor (vacuno. 182-183. parece que hacia fines del siglo XVIII el arroz fue tomando creciente importancia. De Valparaíso volvía harina. a través muchas veces de Lima. caballar.. 26 27 ADT. produciendo aproximadamente 7. lo que. sirvió para la satisfacción de las exigencias de los principales centros poblados de la región y. Virú y Guamansaña. Chimo. en general. (pues) mediante su trabajo se cultivan las heredades. 8 de junio (. para el abastecimiento de lanas para los obrajes. constituye uno de los casos más notables dentro de la élite trujillana.. como también en fundos dedicados exclusivamente a esos otros fines. El producto de todas estas tierras en los referidos valles de Chicama. Fuera de una gran cantidad de activos varios. 25El patrimonio rural del vínculo denominado de Chiclín. p. En 1760 estaba compuesto por unas 390 fanegadas de tierras libres de todo gravamen y valorizadas en 125. además de contar con muchos montes y potreros con pastos para el consumo de ganado diverso. vol.25 26 Feijóo. así como menestras. en la sierra dependiente de Trujillo. perteneciente a los marqueses de Herrera y Vallehermoso. ibid. También se producía en su interior unas 300 arrobas de aceite. y de este modo redunda utilidad a sus dueños".000 arrobas de azúcar (casi la décima parte de todo lo producido en el corregimiento). en el caso de las tierras dedicadas al pastoreo de ganado menor. contó el vínculo con unos 150 esclavos entre hombres y mujeres. I.000 pesos.. testamento del marqués de Herrera y Vallehermoso. Y ciertamente sirvió también durante mucho tiempo para el enriquecimiento del reducido grupo de familias nobles que controlaron el poder económico. Notario Gregorio López Collado..en cuyos confines existían cultivos de azúcar y trapiches. así como en la zona de Huamachuco y. según Feyjóo (la fuente empleada).. 111. es "lo que únicamente constituye haciendas.) .. social y político de Trujillo (Cuadro 2). que según lo visto fueron las aplicaciones más frecuentes por ser las más rentables. se acrecentó a través del recurso más efectivo: su vinculación matrimonial con una de las más ricas y prestigiosas familias del mencionado valle. se preciaban de ser las más antiguas del lugar. Con más de 50 años de edad casó con Juana Joaquina Roldán Dávila y Cabero. Por varonía era descendiente de aquel prolífico tronco trujillano. la novia aportaba conexión con familias que como hemos visto. Propiedades agrarias en los valles de Virú.26El poder (o las posibilidades de ejercerlo) de don Juan José de Herrera y Zarzosa. primer marqués de Herrera y Vallehermoso. en América desde 1493 y primer encomendero de las Indias Occidentales. el conquistador Juan Roldán Dávila. doña Juana Josefa de los Santos Tinoco Cabero y Moncada. al igual que la del marqués.27 Cuadro 2. hija mayor de la propietaria del mayorazgo y hacienda de Facalá. Por su madre provenía de la extensa y poderosa familia de los Cabero (con múltiples mayorazgos en España) así como del conquistador Pedro Tinoco. Además de la promesa de una cuantiosa dote (que no llego a satisfacerse íntegramente). fundador del vínculo formado con la hacienda de Nuestra Señora del Rosario de Facalá y tierras anexas. Chicama y Chimo . 110-113. (Lima: ediciones Cofide. I. T: Trapiche. Código: CA: Chicama. CO: Chimo. . cit. O: Olivar. tomo I. 28 Feijóo. y Provincia de Trujillo del Perú. VI: Virú. op. Relación Descriptiva de la Ciudad. [1763] 1984). 210k) Fuente: Miguel Feyjoo.. pp. P: Pan llevar. vol.Aumentar Original (jpeg. viuda desde 1737 de Nicolás de Bracamonte Dávila y del Campo. con la previsión de que faltando sucesión de su matrimonio con Ignacio Sánchez de Villamayor. Aunque la elevada mortalidad de la época pudo haber sustanciado las ambiciones del marqués (al haberse llevado a cuatro hermanos infantes de juana Joaquina). doña María dependía en mucho de su hermano el marqués de Herrera. testamentos de Juan Esteban Roldán de Castilla y de Josefa de los (. pese a sus expectativas. sino en uno de los más grandes propietarios en todo el norte del virreinato. colindante a Chiclín. . Si eventualmente el marqués de Herrera llegaba a controlar los bienes de la familia de su mujer. Ya la familia de su hermana María de Zarzosa y Herrera. sino padrastro y un medio hermano materno.28 29 Ver ADT.) 28Pero el efectivo control que tuviera sobre sus propias tierras y las de sus hermanas (un total de 728 fanegadas solamente en el valle de Chicama. mucho mayor que Chiclín. doña Manuela. pues no sólo tenía la novia hermanos que le disputasen la herencia.000 arrobas de azúcar anuales.000 arrobas de azúcar al año.. éstas se frustaron con la supervivencia de otra hermana. Notario Cortijo Quero. Micaela. se convertiría no sólo en el señor indiscutido de la propiedad terrateniente en la provincia de Trujillo. fuera de otras tierras menores en las inmediaciones de Trujillo) no lo podría ejercer directamente sobre los bienes familiares de su mujer. con 164 fanegadas de tierras y 2.27Dicha hacienda tenía la gran extensión de 673 fanegadas. Con hijos aún muy jóvenes.. Lo mismo sucedió con otra hermana suya. unidos a los suyos propios. esta hacienda se incorporaría al vínculo de Chiclín. que había recibido de su tío don Juan de Herrera la hacienda llamada "de las Monjas" con 175 fanegadas de tierra. y producía unas 6. era dueña de la hacienda trapiche de San Francisco. que debió conducir su hacienda por un buen número de años. .p. Este último no tuvo sucesión en su esposa limeña (Isabel de Santa Cruz. 399. el ya mencionado testamento del marqués de Herrera y Vallehermoso.. un maduro hermano del difunto llamado Juan Tomás de Zarzosa (desde ese momento de Herrera y Zarzosa). cit. quien a la muerte de su medio hermano mayor heredaría los bienes vinculados de su familia materna. hecho que pudo ser anticipado por su cuñado el marqués de Herrera. A la muerte del marqués el 8 de junio de 1748. su viuda heredó unos cuantos bienes libres y hubo de ceder la propiedad de Chiclín al sucesor obligado. hija de los condes de San Juan de Lurigancho). op. los marqueses de Herrera y Vallehermoso no tuvieron descendencia que los sucediese y acrecentase con posibles herencias el patrimonio de su línea marquesal. Bernard: El Me(. y un hermano. el noble más poderoso de Trujillo en la primera mitad del siglo XVIII. hay inventario de bienes e(. llamado Judas Tadeo Merino y Cabero (casado que fue con una hija del asesinado Martín del Risco). reuniendo en su persona el .luego casada con el limeño marqués de Villablanca. por su "análogo" el marqués de San Lorenzo ver La vallé. arrebatándole la esperanza a cualquier posible sucesión de Juana Joaquina.. según hemos visto.. Pero desafortunadamente había otro hijo de la mayorazga de Facalá. 30 31 Coleman. 29 30 ADT. limeña. que heredó el mayorazgo de su madre. sea por la edad avanzada de Juan José de Herrera y Zarzosa cuando se casó.) 30El primer marqués de Herrera y Vallehermoso fue. Lo más que sirvió el matrimonio mencionado fue para entablar relaciones de parentesco político con gente ubicada en el pináculo de la sociedad ya no sólo trujillana sino.. por lo que hemos visto. o la infertilidad de cualquiera de los cónyuges. marquesa de Herrera y Vallehermoso. habido de su segundo esposo José Merino Isásaga. Manuel Tinoco Roldan Dávila y Cabero.) 29El hecho fue que. cuando siendo poseedor de la hacienda Menocucho en el valle de Chimo. Trujillo. quien hubo de viajar a España con el propósito de denunciar "todos los agravios. que también formaba parte del mencionado cabildo. con la indiferencia o complicidad de las autoridades provinciales. por la cual se . bexaciones y molestias. por parte del cacique de Chicama don Vicente Ferrer de Mora Chimo.. Aunque recibido y escuchado antes de su fallecimiento hacia 1733. con una "severísima resolución". 36-44. lo que propició una serie de reclamos y presiones de vecinos poderosos y una reunión urgente del cabildo trujillano el 29 de noviembre de 1723. recordándonos un tanto al prepotente marqués de Valleumbroso en el Cuzco.prestigio de descender de la familia del primer encomendero de la provincia.31 32 Zevallos Quiñones. pp. de forma tal que el rey envió una real cédula.. testimonios y papeles que le acompañan". Los abusos cometidos fueron materia de protesta. Esto dio como consecuencia que se desataran enfermedades. Este poder lo usó irrestrictamente según le convino a sus intereses. en la propia corte de Madrid. A lo largo de su vida formó parte del cabildo urbano.(que) constan de los Autos. Semejante actitud desplegaron muchos en la ampliación de sus propiedades en desmedro de los bienes comunales de los indígenas y los de los curacas lugareños. 31Este tipo de prepotencia no era desacostumbrada entre los grandes terratenientes regionales de la época. ser el primer trujillano titulado y contar con una gran fortuna. Jorge: Los Cacicazgos de Trujillo. como regidor perpetuo y alca! de en distintas oportunidades. 1992. Katharine Coleman refiere un hecho protagonizado por Herrera en 1723. todo lo cual resultó inútil ante la voluntad del marqués. decidió la construcción de un molino azucarero río arriba (el Moche) que hubo de cortar el abastecimiento de agua de la ciudad por más de 10 días. cerca a Trujillo. . y Feijóo.. op. La mayoría de los 4. lejos como estaba la provincia de Trujillo de la preocupación e intereses de los magistrados en la capital del virreinato.. 35 Parroquia del Sagrario de Trujillo.. que exasperaba a los propietarios terratenientes volviéndolos en ocasiones más exigentes y despóticos. cit. En su testamento de 1780 figuran. es ilustrativa de la pérdida patrimonial que progresivamente fueron sufriendo los señores étnicos de la región.ordenaba a la Audiencia de Lima la pronta atención de sus reclamos. el(. 32El estado de la propia familia cacical de Chicama. fuera de los . según aparece en la relación de Feyjóo de 1763. cit. foja 65 va. sin embargo. que aún podían retener unas cuantas tierras en el siglo XVIII. año 1754. 87. I. don Gregorio de Mora Chimo. fueron ciertamente los esclavos de Trujillo quienes más sufrieron los rigores de un sistema económico y social afectado por la crisis azucarera. Para mediados del siglo XVIII.725 esclavos indicados por Uñarme en la Intendencia de Trujillo en 1793 estaban dedicados al trabajo arduo en haciendas y trapiches de los valles trujillanos.) 33Más que los indios o sus caciques. libro de defunciones de 1742 a 1767. p. p. el hermano y sucesor del curaca don Vicente. vol.. a tres leguas de la ciudad. sólo poseía la hacienda Quirihuac en el valle de Chimo. op. p. en favor de familias criollas o peninsulares advenedizos a los que por urgencias económicas fueron vendiendo fanegada tras fanegada de tierras.. 178. pero todo ya muy distante de ser el enorme cúmulo de posesiones que estos señores tenían por suyas en el siglo XVI y aún en el XVII.33 34 Unanue. otros varios pedazos agrícolas. 45. con 50 fanegadas "que al presente solo sirve de pastos y Montes". octavo "señor" del valle de Chicama desde la conquista española. la situación no varió en lo sustancial. 32 33 Ibid. 000 arrobas de azúcar en sus 430 fanegadas de tierras. de la hacienda de panllevar Cartavio. op. 211-257.000 arrobas de Mocam hacían de este grupo familiar uno de los más poderosos de la provincia de Trujillo). I. cit.. op. vol. cit. p.500 arrobas para 1760 aproximadamente (que junto a las 4.. fue una de las más importantes social y económicamente en Trujillo hasta el siglo XIX.op. adquirida por su familia a los descendientes del acaudalado gallego don Domingo de Cartavio Lantia..36 37 Ramírez. fueron propietarios de las haciendas azucareras de Chiquitoy y San Antonio. 182. Los hermanos del asesinado Martín –Valentín y Felipe–. 186. como queda expresado en un ingreso de los libros de defunción de la catedral de Trujillo. Susan. cit.. con una producción combinada de unas 7..) 34Esta hacienda de Mocán (o Mocam) producía unas 4. p. Esta fue una familia extendida que.dedicados al servicio doméstico tanto en dichas propiedades rurales como en la capital de la provincia. que indica cómo nueve esclavos de la hacienda Mocan murieron ahorcados "por haber dado muerte alebosa a su amo don Martín del Risco" en 1754. además. 34 Su capacidad de aguante no era. descendiendo como los Herrera del conquistador don Juan de Valverde. siendo una de varias haciendas controladas por la familia del Risco a través de sus diferentes miembros. como más adelante los hijos de éstos. en "Notas sobre (. 38 Macera y Marques. ver también Coleman. 113-114 y 125. cit. ilimitada. sin embargo. Jorge. ver también Zevallos Quiñones. Valentín fue dueño.op. 35 36 Feijóo.. pp. pp. 35Grupos familiares como éstos no fueron inmunes al proceso de decadencia de la producción azucarera y por lo tanto de las haciendas trujillanas de finales del siglo XVIII y comienzos . con una visión empresarial. Al impedir tales cargas un accionar más dinámico en la conducción de los centros agrícolas. que producían mayormente un azúcar de mala calidad. no se producían más de 15. ofrecer la respuesta requerida para repuntar nuevamente. vinculada como principalmente estuvo su prosperidad al curso de la economía azucarera de la región. según un informe del comerciante Tiburcio Urquiaga y Aguirre.000 arrobas anuales. agravándose la crisis en las décadas siguientes. Urquiaga describía. pero sin el rendimiento que ofreciera en la segunda mitad del siglo XVII y comienzos del XVIII.38 3. no pudiendo los trujillanos reducir costos ni. en suma. con lo cual la oferta fue resultando desproporcionada a la demanda y por consiguiente los precios colapsaron. 2. observado por Susan Ramírez en las igualmente afectadas haciendas lambayecanas. denominada "chancona". Por lo mismo.37 Siguió produciéndose azúcar trujillana. adecuándose a las nuevas "reglas de juego" y diversificando su cartera de inversiones. como tendremos ocasión de ver. habiendo disminuido notablemente la presencia de esclavos. al campo trujillano en "desgracia". en un estado semi-desamparado. Para 1802.del XIX. Los obrajes y el comercio 36A pesar de la visible decadencia de un fuerte sector de la élite trujillana. se habría debido en gran parte a la creciente producción de azúcar en otras regiones americanas. hubo integrantes de dicho conglomerado de familias "notables" que pudieron mantener o aún labrar fortunas. Estos fueron los individuos o grupos comprometidos con la . De los antiguos cañaverales sólo sobrevivían como tales unos nueve. éstos se fueron haciendo más vulnerables ante la ya referida competencia externa. Este fenómeno. los propietarios no podían cancelar los intereses anuales de diferentes gravámenes y cargas financieras que se volvieron las estocadas finales de un negocio moribundo. Miriam: "Crisis en Desfases: Mineros y Textiles". de mayor precio y para un mercado más exigente. se obtenía de indios o mestizos yanaconas. simultáneamente. semi-asalariados y en menor medida mitayos. con el trabajo manufacturero. consistente en proporcionar los propios productores los insumos necesarios.. El negocio se basaba en la autosuficiencia. impuestos. usándose el dinero obtenido (cuando se contaba con moneda circulante) para satisfacer cargas financieras.. los salarios que fuesen necesarios y. 39 Véase Salas de Coloma. La mano de obra. en este caso. El área obrajera por excelencia en las proximidades de Trujillo fue la provincia de Huamachuco. en Las Crisis Económicas (. para la repartición de utilidades... en vastas estancias ganaderas. por supuesto. Las transacciones monetarias se circunscribían a la venta de paños y ganado y.producción textil en los llamados obrajes. y en la reducción de todo costo monetario.) 38Hasta su expulsión en 1767 fueron los jesuitas los dueños de algunos de los principales obrajes norteños. que contó con unos 15 centros manufactureros cuyos textiles "baratos" no competían con los textiles de Castilla.39 40 Para las haciendas que pasaron de los jesuitas a manos de inversionistas laicos ver Aljovín de Los (. tales como . aquellos que incursionaron en la actividad minera y los que supieron vincular los mercados generados por urbes y minas con los centros que abastecían sus diversas necesidades: los comerciantes. a la compra de algún insumo como añil. todo lo cual demandaba pocos egresos monetarizados. Los obrajes pertenecían al mundo rural serrano y combinaban la producción de lanas. así como de unos cuantos esclavos.) 37Los obrajes durante el período virreinal proporcionaban productos a un mercado especialmente interregional. tanto por los recursos que le proporcionaba Angasmarca como por sus méritos y los de sus antecesores. don Martín de Aranda y de la Torre (1695-1766). maestre de campo que fue alcalde provincial de la Santa Hermandad en Cajamarca. que habría de contener uno de los principales obrajes de la región y que legaría a sus descendientes.) 39Entre las familias más notorias que se dedicaron a producir textiles en los centros instalados en sus estancias ganaderas estuvieron los Aranda y sus próximos parientes los Orbegoso. se hizo acreedor. La trayectoria americana de la primera de estas familias la inició a comienzos del siglo XVII el trujillano (de Extremadura. casada con el maestre de campo Pablo del Corral. lo que le valió luego no sólo la alcaldía de Trujillo y el corregimiento de Chachapoyas y Moyobamba. la hacienda y obraje de . participó en la repulsa del filibustero Edward Davis y en la construcción de uno de los baluartes de las murallas de Trujillo. en: Revista del Instituto Peruano de Invest (. a través de los remates llevados a cabo por la llamada Junta de Temporalidades.Chota. hubo familias de la élite trujillana que compartieron el espacio de la actividad obrajera con la Compañía de Jesús. Huambos y Huamachuco. los más exitosos empresarios manufactureros y comerciantes de los textiles por ellos producidos. Su hijo. San Ignacio y San José de Parrapos. 40 41 Chauny de Porturas.. Gilbert: "Los Sánchez de A randa". a ser nombrado corregidor de Trujillo (1755) y de Huamachuco (1759). y. El hijo de éste. el general don Juan de Aranda y Castro. habría de unirse la principal herencia de los Aranda. Motil. sino también un hábito de una de las órdenes militares. Por su hija María Teresa. sin duda. Pero ya desde antes de la transferencia de dichos centros a manos de emprendedores mercaderes laicos. como luego se verá.. y que siguieron en él a lo largo de varias décadas hasta el ocaso del sistema virreinal. Desde 1651 figura como propietario de la hacienda de Angasmarca. España) don Martín de Aranda y Porras. y Varela y Orbegoso. nacido en Bilbao de antigua familia guipuzcoana. como lo hubiera sido de su padre. y Larson. cit.42 43 Macera y Marques. A comienzos del siglo XVIII esta familia adquirió la tierra de Chuquisongo. op. 40Una de las hijas de don Martín de Aranda y Porras. el principal bien patrimonial del mariscal don Luis José de Orbegoso. cuando se cerraba o restringía el comercio desde Europa y los obrajes podían producir mejores paños para cubrir las necesidades del mercado americano. 16-30. que habría de contar con otro obraje importante y que sería.op. había casado el 13-VIII-1651 con don Bartolomé de Orbegoso-Isasi y Garrón de Urrutia. Fue un negocio cuyo volumen y rentabilidad aumentaban en momentos de conflicto internacional entre España e Inglaterra.. que a finales del siglo XVIII era uno de los más importantes de Huamachuco.) 41Los obrajeros más dinámicos fueron crecientemente exportando paños por vía marítima a Santiago de Chile y Panamá (siguiendo con ello la ruta del azúcar) y así compitiendo con los textiles de Cuenca en los mismos mercados.Angasmarca. Brooke:Colonialism and Agrarian Transformation in B(. en el siglo XIX. En .41 42 Ibid. pp. doña Josefa. siendo éstos tronco de la familia de Orbegoso en el Perú. con el complejo obrajero de Santa Rosa de Calipuy. Precisamente por dedicarse a la administración de Chuquisongo y a la comercialización de sus productos –fuera de los ruinosos intereses amayorazgados de su mujer doña Francisca de Moncada Galindo y Morales– don Justo había renunciado a la carrera de las letras y al importante empleo de oidor de Quito (para cuya designación la corona habría tenido en cuenta no sólo sus capacidades sino los vínculos que desde Trujillo podían estrecharse entre Quito y Lima). cit. 185-187.. presidente del Perú. don Justo de Orbegoso y Burutarán. negocio a través del cual ganaron un vasto conocimiento de mercados lejanos. los mayores obrajes obtuvieron entre doce y catorce mil pesos de ventas anuales y. vol. Fueron muchas veces los propios dueños de obrajes quienes comercializaban sus paños. 102.. y Tálleri Ba (." en Feijóo.) 42Sin duda eso fue lo que sucedió a mediados del siglo XVIII con uno de los mayores comerciantes afincados en dicha ciudad. se había radicado en Trujillo desde poco antes de 1739. don José Muñoz de Torres Bernaldo de Quirós. 43 44 Zevallos Quiñones: "Notas sobre trujillanos. op. Poco después contrajo ventajoso matrimonio con doña Francisca Santoyo de la Huert . así como lazos de amistad. por ejemplo.. p. las ganancias globales ascendieron a una suma entre 72.000 pesos. cuando no familiares. cit. existiendo entre seis y ocho obrajes de gran producción. con habitantes de ciudades ubicadas a gran distancia de Trujillo.1802.000 y 112. atraído por intereses mercantiles... Nacido en Concepción (Chile) en 1708 (contando con antecesores trujillanos que permiten suponer un vínculo comercial estrecho entre Chile y el norte del Perú ya desde el siglo XVII).. II.