Rafael Chaparro Madiedo - Un Poco Triste Pero Mas Feliz Que Los Demas

April 4, 2018 | Author: Tatiana Garcia | Category: Cuba, Havana, Coffee, The Beatles, John Lennon


Comments



Description

Un poco triste pero más feliz que los demás Rafael Chaparro Madiedo In utero 13.En la misma nube de jagger 4.Pequeña revolucion en bicicleta 2.Dios se desangra en el sur 10. 3.los loquitos peces de vidrio en tus ojos 18.Tal vez fue en Pere Lachaise 15.En Praga se inventaron las mujeres 16.Hussein llega a Al Cuccah 8.Crónica marxiana 7. Querido viejo 5.Un poco triste pero mas feliz que los demás .El.Bogota es un acuario de peces tristes 19.El gas sea con vosotros 11.Santa Carroña de Bogota 20.Jim no ha muerto 14.Gasolina en el corazon.Ocho 12.La noche de los rabanos blancos 9. La actitud del te 6. un tren a 200KPH 17.Contenido El sol ya no es sol ( A manera de Prólogo) 1. 351. llevaba 17 años muerto. Ese día después de la presentación. me han ligado a la obra de Rafael Chaparro Madiedo. No. Porque nos tomaremos por asalto El Reino de los Cielos1 Rafael Chaparro Madiedo Era domingo. de Tropo Editores. La novela llevaba oculta unos años más y ningún sello colombiano mostró interés por publicarlo. Casualidades que van desde la inexplicable presencia de un ejemplar robado de la primera edición de Opio en las nubes en la garita en la cual me vi obligado a prestar guardia como soldado bachiller. Recibir esa invitación se convirtió para mí en una más de las casualidades que. hasta el hallazgo de dos manuscrito inéditos de El Pájaro Speed y su banda de corazones maleantes que finalmente fueron cotejados para su publicación en 2012. p 34. Me la propuso Mario de los Santos. nació esta compilación. Transcurría una tarde de abril del 2012. Rafael Chaparro Madiedo. Por casualidad 1 Chaparro Madiedo. mientras nos tomábamos un café. Su autor. como periodista y lector.El sol ya no es sol (A manera de prólogo) Bienaventurados seamos los rockeros. septiembre 30 de 1988. Rafael. . Bogotá. En: Consigna. “¡Bienaventurado el rock!”. Poco antes había asistido a un evento propuesto por el sello Tropo Editores durante la Feria Internacional del libro de Bogotá: la presentación de la novela El Pájaro Speed y su banda corazones maleantes. Por casualidad llegue a Chaparro Madiedo para investigarlo por casualidad terminé publicando dos libros sobre él. el proyecto comenzó a tomar forma cuando le escribí a Mario para contarle que ya tenía la compilación lista pero que proponía quince relatos. que finalizó en 1993 cuando se ganó el Premio Nacional de Novela con Opio en las nubes. reportajes. Él había quedado impresionado con el trabajo del artista colombiano para la caratula de mi libro Crónicas de Opio. El mensaje con los que se los envié a Mario decía más o menos esto: “te envió veinte relatos. más luz!” entre 1987 y 1990. escribiendo crónicas. Mario tan poco fue capaz de suprimir. En la revista Chaparro mantuvo la columna quincenal “¡Luz. Mario se devolvió para España y yo regresé a Medellín con las buenas nuevas para regresar a trabajar con Tobías. le pedí a Tobías que les diera un vistazo a esos textos y aparecieron cinco más. Espero que tomes la decisión final de los que van porque yo no me creo capaz de suprimir ninguno. Antes de enviárselos por email. Mario de los Santos también me dijo que Juan David Jaramillo. el segundo rol se dio cuando Chaparro se fue de La Prensa y empezó a trabajar como libretista de televisión y siguió enviando columnas y cuentos que fueron publicados hasta 1995. Todos me gustan muchísimo”. Transcurridos unos meses. testimonios sobre el escritor que quería ser gato. mejor conocido como Tobías. quiero publicar un libro de diez relatos de Rafael para lectores de cualquier nacionalidad. . reseñas. La Feria se terminó. fuera el encargado de ilustrar el libro. entrevistas y cuentos.terminé en la presentación de la novela inédita que Chaparro Madiedo dejo para que Mario de los Santos me dijera: “Alejandro. Los veinte relatos que finalmente fueron relacionados pueden ser catalogados como periodísticos por el hecho de que fueron publicados en dos desaparecidos medios bogotanos para los que Rafael Chaparro Madiedo escribió: la revista Consigna y el diario La Prensa. ¿Te interesa hacer la compilación?”. En La Prensa tuvo dos roles: el primero como redactor cultural. Cada relato tendrá una ilustración. Rafael. que mostraba el Muro de Berlín como una circunstancia menos nefasta que la mancha en la frente de Mijaíl Gorbachov. Y tomó nota. Kurt Cobain. Un tiempo que para él se tradujo en cables de agencias. abril 27 de 1990. como gato vagabundo que husmea con sigilo. 2 Chaparro Madiedo. que no dejo groupies en Colombia. invasiones norteamericanas y británicas por medio de la televisión y la radio. que no condenó a los culpables de la barbarie. Fue un periodo estridente que paso del metal y el punk al glam y al trash. . Bogotá. y el Betamax. porque según Chaparro: “Si usted quiere ser un groupie colombiano no se haga ilusiones. que presentaban a la Guerra de Vietnam como si hubiera ocurrida el día anterior. En: La Prensa. quien no podría ser destruido ni con misiles Tomahawk y contó con suerte porque los puños de Mike Tyson estaban siendo descontinuados. él se dió cuenta de la importancia de buscar historias diferentes para contarlas diferente. en ese entonces los medios de comunicación perfeccionaron la creación del escándalo como técnica de venta y de olvido. Aquí el rock no existe”2. Al tiempo que tantos otros estaban enfocados en la violencia nacional y el caos internacional. Mientras tanto Rafael Chaparro Madiedo estuvo atento a todo y escribió por fuera del lugar común en que todavía está la prensa colombiana. en temas que son de cotidiana e inducida ingestión para lectores de prensa colombianos. en el que James Douglas Morrison.Durante estos años Chaparro escribió alrededor de trescientos textos periodísticos como testigo de una época desteñida que se había vuelto vieja porque el sol ya no era el sol y proyectaban películas a color con una imagen amarillenta. Por eso supo que la vida no estaba en el edificio de la redacción y salió al retratarla como caminante de tenis. y después al brit pop y grunge. Fernando Allende y John Lennon ya estaban muertos. sobre todo en Colombia porque la gente estaba demasiada concentrada viendo partidos de futbol. Pablo Escobar. que enterró a Charles Bukowski. “Solo quiero”. y esa lógica produjo al “nuevo” anticristo: Saddam Hussein. las arrugas de ciruela pasa de Ronald Reagan y las telarañas ocultas en las enaguas de Margaret Thatcher. p 22. en extraños cifrados. irónicos e irregulares. asesinatos. con las 21 ilustraciones que también posee una mente con acceso a otro universo. revoluciones. Ahora llega esta compilación que nos deja ver a un escritor que propone juego de palabras en sus títulos. uno mutante. habían asesinado a Jonh Lennon el día anterior y eso lo inserto para siempre en la lógica de los desencantados. pero que nunca dejó de ser niño porque un día llego del colegio. quien afirmó que desde los 10 años se sintió enfermo. golpes militares. Por eso. que se embarca en reflexiones que carecen de esquemas mercantiles como la pirámide invertida y que cambiaron la laxitud de la inmediatez por la contundencia del headbanging (porque habrá que aclararlo. cáusticos. almorzó. y de consultar que es el FSLN en los pesados tomos de . en la mayoría de sus párrafos. dos novelas y un libro de cuentos. nostálgicos. vivió procesos biológicos terrestres. tomó el periódico y se quedó frio como Bogotá. besos… presentan radiografías sociales y reflexiones metafísicas entre el final de la paranoia nuclear y el inicio de la guerra del petróleo. Verlas y leer podría generar tremendas sensaciones. Las novelas están publicadas pero el libro de cuentos sigue inédito. hibrido entre la ficción y la realidad que le permitió pintar cuadros y escribir textos periodísticos. había pasado toda la mañana triste sin saber por qué. bombas de napalm. aunque pienso que su imaginación provino de un universo diferente al nuestro. Chaparro siempre escribía escuchando rock). Por ejemplo. era un 9 de diciembre de 1980. pero más feliz que los demás habla de tedio. smog. El material seleccionado aquí no guarda un orden específico pero está lleno de coincidencias que se conjugan. Rafael Chaparro Madiedo. imagino que un lector cualquiera podría sentir ganas de arreglar la bicicleta empolvada y oxidada que guarda en la trastienda.Después se murió. libretos para televisión. Es el ejército de un filósofo que se volvió periodista y después escritor. Un poco triste. Era abril de 1995 y tenía 31 años. LSD. al fin y al cabo los escritores también son humanos. porque está obnubilada con la inmediatez coaxial o satelital y todo el mundo está concentrado viendo fijamente una manzana mordida o el marco deformado de una ventana. en un cielo con un sol que ya no es sol. como siempre. vénganos tu gas. danos tu gas de cada día.la enciclopedia que tiro a la basura el año anterior porque pensaba que ya no tenían ningún valor. Entonces para él daría lo mismo pensar en Franco. porque la acción ya no es reacción. Zapatero o Rajoy porque el orden de los presidentes no altera el resultado. déjanos caer en el gas. en el cielo y en la tierra. Si reza. pues transcurre en un chat. porque toda la información que considera valiosa está guardada en una “nube” que no es de opio. ni es de nada. Si ese lector no vive en Praga o la Habana. The Rolling Stones. Smog”. esta época. Incluso sentiría vergüenza ajena por el injerto capilar de Berlusconi y su molestia terminaría en indignación si llega a concluir que su época. Posiblemente escucharía su radio análoga o querría desempolvar los LP de Jimmy Hendrix. Si está enfermo y no puede salir o ir a la ventana para respirar y comprobar que el gas está con nosotros. tal vez sentiría ganas de salir a caminar de noche deseando estar en Praga o la Habana. Alejandro González Ochoa Compilador . AC-DC y The Doors sin recordar que su tornamesa no funciona y el repuesto que necesita para arreglarlo no se fabrica más. es estridente sin ser bella al estar más envejecida que nunca a pesar de que se presente como novedosa. The Beatles. líbranos del gas. santificado sea tu gas. Chaparro le propondría con ironía la siguiente oración: “Padre nuestro que estás en el gas. Aznar. Aunque el ruego no disminuirá la molestia porque ese lector habría de recordar que Obama no hizo nada y el precio del petróleo está por las nubes. . Era 1979. Eran los años cuando el sol si era sol. Años cuando el mayor placer era ir a montar cicla por las calles, con el pelo recién peinado y sentir una extraña sensación de viento dulce sobre la frente. Era la época de los primeros cigarrillos, cuando después de largas travesías en bicicleta por calles y parques, lo mejor era tenderse bajo una tienda y dedicarse a experimentar los placeres de los tabacos rubios de contrabando de Virginia. Y para que los hermanitos sapos no fueran a hacer gala de sus capacidades ante la páter familias, hacíamos un ritual de iniciación con los pequeños anfibios: inexorablemente los sapitos tenían que fumar. En aquella época nos atraía mas el “Winston” que el “Marlboro”. Ya nos parecía muy trillada la imagen de vaquero duro. En cambio el obrero de casco rojo y cubiertos de cuerdas, mirando al horizonte y con el cigarrillo en la comisura de sus labios, nos seducía más. Pero hubo algo que definitivamente cambiaria nuestra relación con el mundo en ese año de 1979. Antes de salir a tomar las bicicletas generalmente leía el periódico. Poco a poco me fui interesando en una revolución de muchachos que se estaba gestando en Nicaragua. Las fotos de aquellas bellas guerrilleras con el pelo ondeando en el viento y sus pañoletas igualmente bellas, rojo y negro, negro y rojo, las miradas dulces de aquellos muchachos morenos con sus fusiles duros comenzaros a conmovernos. Cuando salíamos en nuestras ciclas siempre acostumbrábamos a llevar una grabadora con otros muchachos que revolucionaron los vientos, el mundo, el paraíso, el infierno y la realidad: Los Beatles, aquellos magos carboneros de Liverpool. Pero entonces comenzamos a mezclar paulatinamente “Let it be” o “I´m the walrus” o “Help” con la toma de Estelí o León o Masaya. De algún modo especialmente extraño y misterioso sentíamos que la música de los Beatles ayudaría a aquellos muchachos del FSLN a derribar a Somoza. Lo cierto es que una mañana todos salimos en nuestras ciclas y empezamos a dar vueltas. “Hey jude” rompió la tranquilidad del aire de la mañana. Seguimos pedaleando y la canción siguió rondando. De pronto paramos el casette y pusimos una cadena radial: los muchachos ya estaban llegando a Managua. Nuestra emoción fue grande. Repetimos una y otra vez “Hey jude”. Por consenso decidimos que no íbamos almorzar pues si lo hacíamos seria traicionar a estos bravos que tal vez llevaban días sin comer y ya estaban a punto de coronar Managua. Nos quedamos en un parque fumando contrabando y alternando “Hey jude” con los informes radiales. “Aquí en Managua los combates continúan. Se han levantado barricadas y de vez en cuando un avión somocista suelta bombas, pero el control de la ciudad es prácticamente del FSLN…”. Nuestra emoción fue grande. Alguien a mi lado se atoro. Un policía se nos acerco y nos dijo que hacíamos fumando siendo tan chiquitos. “Mi general estamos nerviosos pues unos amigos están a punto de ganar una apuesta por allá en Centroamérica…”. Lo cierto es que el policía nos dejo tranquilos. De pronto la alegría fue interrumpida por la mamá de alguno de nosotros que llego a buscar a su hijo para que fuera almorzar. Fueron instantes cargados de profunda tensión. Si se iba prácticamente quedaría tachado como somocista. Pero valió más Sandino que las Saltinas Noel. El momento cumbre llego cuando cubrimos nuestras ciclas de rojo y negro. Hicimos que nuestras hermanas confeccionaran pañoletas como las de los muchachos. “Hey jude” ya estaba en su clímax cuando los Beatles empiezan a cantar con su “nananananana…” y fue cuando supimos que el grueso ejército sandinista ya estaba entrando a Managua. Era una bella mañana de julio de 1979. Julio 19 para ser exactos. Una exacta nostalgia. Lo que tal vez nunca supieron los muchachos era que aquí, a muchos kilómetros de su revolución, habíamos otros muchachos haciéndole fuerza a su causa mientras escuchábamos a los Beatles y fumábamos cigarrillos de contrabando. . . Tristeza en la boca del estómago. El veneno Zeppelinse regó por todo el cuerpo como gasolina poderosa y llegó aquí y allá. el hígado. pulso alterado al escuchar Satisfaction. Creo que a los diez años me atacó un extraño virus llamado “gripa Stone”. Tristeza en la paleta de chocolate. De todos modos de vez en cuando acudo a los venenos del doctor Rock y de la enfermera jefe para soportar la insoportable levedad del ser. Desde ese instante orinar es algo doloroso. esa insoportable levedad de morir cada día en la confusión azarosa de los días. tos persistente. Ahora puedo recurrir a los servicios del doctor Rock y de la enfermera jefe. Después llegaron al tiempo muchas cosas. con sus gritos. esa insoportable levedad de explotar en la mitad de la ola amarilla del calor. Llegaron los primeros cigarrillos. esa insoportable levedad de levantarse todas las mañanas con las tripas pegadas al corazón. atacó el corazón. con todos sus perros alborotados. con toda su lluvia. los riñones. cuyos principales síntomas eran severas convulsiones. sudoración constante. con todos sus gemidos. Un poco más tarde me atacó la enfermedad crónica Zeppelin con todas sus escaleras al cielo. es algo parecido a estar orinando mil perros negros mientras pasan por el cielo siete aviones negros regando bombas de napalm. pero en ese tiempo la enfermedad de vivir solamente la curaba Mick Jagger. el estómago y sobre todo la vejiga. La cuestión fue un día en un cine. esa insoportable levedad de tener pesadillas en el núcleo negro del asfalto. Tristeza en la pantalla. De esa gripa extraña nunca me he curado y creo que no quiero curarme.Desde que tengo diez años me siento enfermo. a las tres de la tarde. Más tarde llegaron otro tipo de enfermedades médicas crónicas. con todas sus guitarras. las primeras novias y entonces en la mitad de mi cuerpo abierto aterrizaron Rimbaud y su temporada infernal y el extraño . ojos claros. café. obladíoblada.señor James Douglas Morrison y sus puertas cochinas. Nirvana.. buses. El coctel Rimbaud-Morrison fue mortal y me dejó en estado de coma. Amarilla. de turbinas. En estos momentos los servicios de urgencia del doctor Rock y de la enfermera jefe son requeridos por este columnista. mañanas sin sol. de botellas rotas. Rimbaud. máquina de escribir. bares. pájaros negros. tabaco. piedras en el zapato. Marciana. de diamantes. Pink Tomate. calles. Pearl Jam. Poco a poco mi sangre se fue poniendo espesa como si estuviera infestada de peces de vidrio. de sombreros negros.nubes. mierda. Baudelaire. de latas de cerveza. uno a uno. noches. de bombas radioactivas. lluvia. licor. de palomas tristes. Jim Morrison me condujo a su vez a William Blake y entonces ahí ya estaba con todos los huesos llenos de puntillas negras y en mi corazón un millón de moscas se disputaban los latidos.. Jimi Hendrix. Mick Jagger. Kundera. techos. gasolina en el corazón. Entonces pequeños infiernos fueron apareciendo en los rincones de los pequeños días. camisa negra. de balas. pues tengo una sobredosis inminente de Janis Joplin. opio. pequeños infiernos salpicados con la voz profunda de Jim Morrison. de rosas y pistolas. Morrison. manos blancas. . humo azul. aviones. . . Usted señor Mick Jagger no tuvo necesidad de hacer eso. ese sentimiento de vacío ante la estupidez del mundo. Gracias señor Mick Jagger por haber votado a la física mierda sus estudios de economía de la London School for Economics. ese sentimiento parecido a las luces que no permite obtener satisfacción. mientras el bar se llena de soledades oscuras que vienen a meterse unos vodkas entre su piel. fuera de mi nube. entre sus ojos. la crema dental. mientras pasan los buses atestados de cabecitas inciertas que salen del trabajo. usted le dijo al obispo que un cacho de marihuana servía para ampliar un poco más las funciones cerebrales. besos y dólares. Biafra. esas palabras duras y secas. . Gracias por haber conocido a Keith Richards. la de Tokio. la de Berlín. mientras hace frío. los estilógrafos. las lechugas. los periodistas. esas palabras llenas de whisky. los productores. vete para la mierda el pelo corto. los turistas. las giras. mientras afuera es de noche y adentro sigue usted señor Mick Jagger vomitando esas palabras de sus labios gruesos y groseros. el frío de Londres. vete para la mierda la reina y el rey y el príncipe. vete para la mierda la hipocresía. Usted llegó en helicóptero hasta donde el obispo de la Iglesia anglicana y hablaba de la juventud. Gracias Mick por la forma como dices don't play with me because you play with fire mientras uno se toma una cerveza en el fondo de un bar junto al humo desolado de un cigarrillo azul en una noche de jueves mientras llueve. vete para la mierda la guerra. Gracias por sentir ese mismo sentimiento que a veces se siente cuando todo llega y todo se va. vete para la mierda las corbatas. usted señor Mick Jagger almorzó con el obispo anglicano y de nuevo se montó a su helicóptero. vete para la mierda las canciones dulzarronas de Lennon o McCartney. John Lennon tuvo que decir que era más popular que Jesucristo para ganar más popularidad. Nixon. las naranjas. se fue para las nubes y siguió diciendo out of my cloud. la bolsa de Nueva York. Vietnam.Definitivamente sin Mick Jagger el mundo no sería lo mismo. de las palomas y de las nubes. los hoteles. Gracias Mick por esa canción llamada I can't get no satisfaction. vete para la mierda. vete para la mierda el arroz chino. . Señor Mick Jagger: usted tiene casi cincuenta años y se le notan. Usted siempre fue un niño. Bueno en realidad le han gustado siempre de todos los gustos. tenían que encerrarlos como cerdos en un apartamento para que se pusieran de verdad a componer canciones. A usted señor Mick Jagger siempre le gustaron las mujeres frágiles. Cuando empezaron. Usted siempre fue un niño. Usted ha vivido como por veinte. cuando apenas eran unos cagones que tenían que pagarle a la gente para que fueran a sus conciertos. cuando apenas eran unos cagones que tenían que pagarle a la gente para que fueran a sus conciertos. tenían que encerrarlos como cerdos en un apartamento para que se pusieran de verdad a componer canciones. Cuando empezaron. Bueno en realidad le han gustado siempre de todos los gustos. Usted ha vivido como por veinte.Señor Mick Jagger: usted tiene casi cincuenta años y se le notan. A usted señor Mick Jagger siempre le gustaron las mujeres frágiles. . . los tanques. Los reyes de la devastación se regocijaban en lo que más les gustaba: escupir sobre la sangre. le cortaron las manos para que no siguiera cantando y animando a los prisioneros. la prueba era difícil. siempre tan gallardo el viejo. fue el de salir a una avenida cercana a contar diez carros que en ese año era lo que más se veía por las calles: los Renault 4. El Estadio Nacional de Santiago. era ese día un campo de desolación y de vejación al ser humano. profesión: cantor popular. Como casi siempre pasa en este tipo de juegos. Parecía que las canicas me estuvieran dando un golpe de estado. Otro juego. Las imágenes de la televisión me impactaron mucho más: el Palacio de la Moneda totalmente destruido. Pensé . murió desangrado. leales hasta el último instante. no logré acertar a pesar de que en el colegio tenía fama de tener muy buena puntería. Me inventé juegos absurdos mientras en la radio se escuchaba la detonación de los aviones y de los tanques y mientras decían que el comunismo había sido extirpado de esa parte del continente. a través de juegos absurdos. ya la desesperación llegaba a su más rabioso extremo. resistía acompañado apenas por unos cuantos amigos. la niebla de la brutalidad en el aire. Pensaba que si le daba con tres seguidas. Una sangre olvidada derramada sobre un anónimo césped. En la radio se hablaba de que el Presidente Allende. Me situé a unos veinte metros. Allende resistiría y saldría airoso. Coloqué una “pota” en el final de un corredor. derrocó al único gobierno socialista del continente que haya llegado al poder por la vía del voto. En mi mente infantil pensé que podía ayudar a miles y miles de kilómetros a mi querido viejo Allende. aquel donde unos tres años antes Allende pronunciara un emocionado discurso.Tenía nueve años cuando el más sanguinario ser que haya parido el cono sur (ese cono sur debería metérselo por donde sabemos). cogí unas cuantas canicas. los soldados. De mi mente no se borrará aquella mañana de septiembre cuando pegado al radio escuchaba las noticias sobre el golpe. y con las otras bolitas jugaba a darle a la primera. Allí mismo murió Víctor Jara. Por ejemplo. Lloré. Let it be. Apunté y vi cómo la vil canica se estrellaba contra el trío multicolor. Pesadillas. Nadie había podido atinar. Un dolor ridículo me apretó el estómago. cada minuto que pasaba. Ese piano y esa guitarra sonaron aquel día desgarradoras. Lancé las bolitas a la mierda. con cada descarga que sonaba. muy insignificante. Gané. Allende se salvaría. Llegué adonde un chino que tenía un morro de tres potas chinas. No me acordaba del día anterior. Mi pequeña alma infantil se iba haciendo. . Me pareció ver el rostro de mi querido viejo Allende reflejado en una de las canicas. hasta el cansancio. Vomité. que compartíamos con un vecino. Inexplicablemente pasaron como siete Simcas y sólo unos cuatro Renault. En ese momento me acordé de mi falta de puntería el día anterior. sepultado por eternas cenizas de brutalidad. Otra vez Let it be. coloqué Help. Me cuadré en la línea de tiro. También quise irme para allá. Ya en la noche todo parecía estar decidido: mi puntería se había agotado definitivamente y mi querido viejo Allende ya estaba muerto. una y otra vez. En el colegio me convidaron a jugar canicas. Ya en esa época conocía algo de la música de los Beatles. Me fui a dormir.que si lograba contar por lo menos diez de ellos en menos de un minuto. El 12 de septiembre sentí que la niebla me cubría los ojos. . . el té se siente regado en los pulmones. Me quedo con su sabor extraño. en el aire. es esa bebida pausada que al contrario del café. Me quedo con el té. Ahora se toma un café en cualquier momento. en las briznas del fuego. en la punta de los dedos. Se ha convertido en una bebida vulgar a la que ahora para terminar de completar se le añade Nutrasweet. ese sabor que tiempla el ánimo y lo pone a temperatura ideal: la temperatura de la lluvia que cae sobre todos los parques del mundo a las cinco de la tarde. Es la bebida roja para leer un libro de Chesterton. mientras los gatos se escabullen sobre los techos y las palomas se mueren de tristeza en la hierba fresca. para la palabra. Con su sabor a árbol rojo. . El té es la bebida para sentarse en una tarde de lluvia frente a una ventana. Por el contrario con el té todavía queda una mínima esperanza. en las nubes. que se siente en el estómago. en el sistema nervioso central. con su recuerdo de elefantes grises bajo la lluvia remota de Oriente. con su sabor a viento amarillo.Tomar café no es lo mismo que tomar té. el café ha pasado de ser una bebida de reyes y se ha constituido en una bebida de oficinistas. Por cuestión de uso social el café se ha constituido en una bebida que ha perdido su valor sagrado. en la lengua. Mientras el café es la bebida del estrés. Me quedo con el sabor del té en la lengua. El café como el té son bebidas estimulantes y fueron diseñadas para tomarlas en momentos y lugares especiales. Sin embargo. La temperatura de la niebla cuando suenan todas las campanas de todas las iglesias del mundo mientras en los bares el humo se condensa y suena un blues triste. el té es la bebida de la tranquilidad. porque sí. en la copa de los árboles. Ya no es una bebida para el espíritu. . . Lo único que falta es que Aerolíneas Checoslovacas anuncien la llegada de su avión lechero Praga. dos guardianes de verde oliva.. un bus para los turistas. ¿Compañero. estudiantes y cubanos en el centro. A esta hora el José Martí ya no soporta más rusos a los que las perestroika les llegó de la cintura hacia abajo. Lenin alguna vez dijo que el comunismo era la electricidad más dialéctica. las motos checas de tres puestos. La llegada al aeropuerto José Martí parece un adelanto de un capítulo de Misión: Imposible. ruso va. turistas a la izquierda. son diez dólares. De algún modo todo el mundo asocia el comunismo con la nieve de la Plaza Roja de Moscú o con las caras rojas de las señoras polacas que en las noches de hielo se aventuran a comprar pan. Es una especie de chárter de ancianos cubanos que vienen a ver a sus . Entonces la pequeña sala del aeropuerto empieza a oler a estepa rusa. Madrid y La Habana. Una oleada de ron Varadero inunda el ambiente. Mexicana de Aviación anuncia la llegada de su vuelo procedente de México. Apenas se abre la puerta del avión entra el calor nocturno de la isla. El sol. ruso viene.. El aeropuerto empieza a oler a tacos con chile. Otra vez pom pom pom pom. el son. Tun tun tun tun tun tun tun tun tun tun tun. la piel morena. hacen del socialismo cubano una especie de rumba verde oliva. Pom pom pom pom. las luces del avión dando vueltas.Solidaridad por Namibia no es lo mismo que Solidaridad por Colombia. Es el avión que llega de Miami. Misión Imposible. pues generalmente combinan unos bluyines con una camisa made inURSS y una chaqueta de paño marrón que hace pensar que es un vuelo de carpinteros rusos. Diplomáticos a la derecha. Budapest. Todo es soviético. Sofía. Pero la sensación de que todo es una trampa de Hollywood no termina: al salir del avión se encuentra una escalera. de dónde viene usted? Aeroflot anuncia la llegada de un vuelo procedente de Lima con destino final Moscú. En Cuba suena más natural decir “vamos a Somalia” que “vamos a Carulla”. Lo cierto es que en Cuba hay que decir que el socialismo está mezclado con el olor del mar... camisetas.. El último discurso del comandante en jefe.! No hay duda. las manos cogidas. También José José o Rocío Durcal. Llegar de noche a un país extraño es como entrar a dormir bajo sábanas extrañas. El ruido de los buses es Cuba. pero tiene que sucumbir ante el cono de mango. Bajo los árboles de Coppelia el socialismo sabe a mango o vainilla. El humo azul del cigarrillo Popular Sí. las chicas de colegio en uniformes amarillo y blanco. la voz de Bono. Por favor. sigue pidiendo la garganta. Caballero.. tómese una foto. haga la cola. Granma! ¡Juventud Rebelde!. señor. todo mientras en fondo suena U2 With or without you-. ¡Granma. Haga la cola. una heladería cerca del hotel Habana Libre donde se comen los helados más ricos del Caribe. The Edge. bluyines “Levi's”. Ahora es el ruido de las guaguas (buses) rumanas el que se confunde con los 33 grados centígrados del calor mientras la garganta pide agritos una buena dosis de ron blanco con hielo. estamos en Cuba. compañero. hace fresco. Llegan repletos de tenis “Nike”. tal vez la ciudad más hermosa de América. perdón. langostas que se comen el cielo azul. estamos en ciudad de La Habana. estamos en Coppelia. estamos en Cuba. es el viento del mar que sube hasta Coppelia. cerca y lejos. U2.. El helado de mango sabe a Cuba. Pero en lugar de decir “Patria o muerte” o “El año del guerrillero heroico” en Coppelia son las uñas pintadas de colores. Ron ron ron ron.familiares. Donna Summer o Madonna. U2 arriba y abajo. . compañero. Pero los ídolos son sin duda U2. caballero. Afuera es la locura. tres milicianos con caras duras comen helados. el humo intenso del cigarrillo sin filtro Popular. Estamos en Coppelia. Compañero. Granma.. los moños. sus piernas blancas. Socialismo o muerte. solamente le vale dos pesos. Por eso hay que esperar a que despunte el sol para ver con quién se está durmiendo. ¡peculado en la estación de gasolinaLa Capital. Otro helado de mango. muévase un poco más. No había caso. Pero la melancolía también se desinfla. Pero no sin helado de mango. Estaba en Miami. Pensó que Fidel le había mandado un policíaa Miami Beach para que los gringos no lo fueran a devolver. En cuanto a la primera nadie sabe dónde vive. Pidió un Marlboro. Y más si son de una ciudad caribeña. Lo cierto es que el compañero estuvo encarcelado. pero todavía no se sabe si en La Habana o en Miami. Una madrugada se echó mar adentro destino Miami Beach a bordo del compañero neumático. Sin embargo todo se le aguó cuando apareció un policía cubano paseando por la playa. Está el caso de un compañero que se consiguió un compañero neumático. tenis “Nike” y el resplandor de Miami que según dicen se ve desde el último piso del Habana Libre. donde el taxi es una especie de sala rodante en la que el conductor hablan con el . Para ellos melancolía se viste de azul bluyín. Sucedía que el compañero neumático nunca había salido de su pueblo. No había duda. Estaba en playas de Varadero a tres horas de La Habana. Esa la llevan unos cuantos en el fondo del estómago nadando entre los ácidos de la melancolía. Una rubia en bikini se lo dio. Empezó a balbucear en inglés. Tras dos días de tempestades el compañero de pronto se alegró pues vio una playa enfrente de sus ojos. La segunda casi nadie la pronuncia. Contigo o sin ti puedo vivir. Como pudo llegó y su cuerpo se llenó de euforia pues la playa estaba llena de rubios y rubias. El compañero salió con el compañero neumático como si fuera un trofeo. Se dice que en Cuba hay dos palabras que son míticas: son Fidel y el famoso “neumático”. Saludó al policía y lo abrazó. muy cercano a La Habana.compañero. todos la pronuncian y por eso vive en la garganta de cada cubano. Un eterno Baragua Definitivamente los taxistas son el mejor termómetro para conocer un país. un hombre que seguramente no ha “capado” ninguna sesión del comité pleno del PC cubano. que maneja suicidamente por lascalles de La Habana. el taxista dice que frente a un fusil no hay verdades que valgan. a gaviota. tez demasiado blanca. más atrás en un Lada mil trescientos centímetros cúbicos con una típica familia cubana. donde un taxista perfectamente le puede hablar a uno de un partido de béisbol. En La Habana. Algo así sucede en La Habana. A la altura del Túnel de Línea que divide al Vedado de Miramar. Por eso tampoco sobresalta el hecho de que el taxista que hace el recorrido Habana Libre-El Ranchón haya estado en Addis Abeba y en Angola. atrás dos adolescentes que miran hacia las paredes del túnel. gafas de aros dorados. el ambientador barato del taxi. Allí en el vientre del túnel se concentran los olores del socialismo cubano: el diésel pesado del bus. a coral. de lo contrario la vida era una mentira disfrazada de carne. suenan a sal. por eso si uno no muere es porque está vivo de verdad. de las agresiones del enemigo. del comandante en jefe Fidel. algo regordeta. haya estado algún día en las estepas africanas comprobando hasta qué punto su vida valía la pena. guayabera amarilla. ese es el olor de Cuba a tres metros debajo del mar. el viento salado del mar. Entonces viene el paso por el Túnel de Línea y toda Cuba se encierra en esos diez metros bajo tierra: junto al taxi rueda un ómnibus con ese característico sonido de bestia diésel encerrada en una jaula de lata. de la pizzería donde va su hija con un novio que a él no le gusta para nada y de materialismo histórico. ella.extranjero de una manera clara y sincera. Por el contrario. . lo único verdadero es la contaminación de las miradas. en Bogotá los taxistas no hablan casi. A esas alturas sobre el nivel del mar. el mar de algún modo hace que las palabras suenen diferente. la confusión de los cuerpos y los vómitos de sangre. Parece increíble que ese hombre moreno con un reloj de fabricación rumana. él. pañoleta de flores en la cabeza. a beso en elmalecón. angustias y pelo. la tez tostada por el sol y un habano en los labios. Viene ahora el paso por la embajada soviética. Más adelante todo se vuelve rojo: unos polacos están frente al standde licores viendo qué ron comprar para ir tomando mientras hacen mercado. Allí adentro todo recuerda al Carulla de la 85. Un tour de profesoras islandesas de kínder. quesos suizos. venezolanos. no podía faltar el tour de turistas latinoamericanos donde se cuentan colombianos. A cada hachazo que da el fornido carnicero que seguramente se llama “el compañero carnicero Lázaro”. chilenos. Once de la noche. donde solamente pueden entrar los extranjeros. Afirma la leyenda que en caso de invasión del enemigo esta mole de cemento activa un mecanismo que la hace salir caminando. Pero algo indica que hay un elemento que no está funcionando bien: de pronto todo se vuelve amarillo. pues en verdad parece un robot. Es una pareja de vietnamitas que discuten a grito pelado sobre si comprar una caja de pastas italianas. que es una estructura que parece que hubiera sido construida por el libretista japonés de Mazinger. En Coppelia. Estamos en Cuba. La noche huele a verde oliva. Caminan muy dignos por la “diplo” tratando de hacer ver que pueden gastar la misma cantidad de dólares que aquellos canadienses que tienen cara de escoger dónde ir por el sonido de los lugares y seguramente vinieron a La Habana procedentes de Katanga y después irán a Tabatinga. la abominable y glacial colección de profesoras dejan escapar no menos horrendos gemidos semieróticos mientras la compañera sangre se va vaciando en un compañero balde. que se pasean en pantaloneta y gafas negras por el supermercado como si se creyeran en Cartagena. el sonido de las guaguas envuelve las miradas. Algunas caras rojas salen de la embajada y se suben a un Mercedes Benz. La hoz y el martillo ondean con el mar de fondo. Marlboro. ecuatorianos. Más adelante se encuentra una de las famosas “Diplotiendas”. Y claro. las parejas se toman de la mano. Uno se va metiendo en su atmósfera familiar: Coca-Cola. Treinta y cinco grados centígrados. se paran en la sección de carnes extasiadas por el corpulento moreno cubano que corta la carne. pastas italianas. rojas como camarones por el sol. . . . En este punto el beso Hussein se prepara para atacar la zona del Golfo Pélvico.” (Comentario auténtico de un pasajero). “Es lo más delicioso. Más hacia el sur.. donde el beso Hussein hace una parada para reabastecerse. Pero la mayoría de las beses puede resultar altamente peligroso. un beso Hussein puede redundar en besos mostaza. Esta entra en conflicto cuando el desplazamiento de los misiles se hace evidente. Un beso Hussein comienza así: los labios invasores toman por asalto a los labios que duermen. Las crónicas de Indias se han hecho famosas por la cantidad de aventureros que se han perdido en esta selva intrincada. pero después de un recorrido por allí uno se pierde para siempre. famoso por su riqueza en pozos de placer. lugar de perdición donde . en las chupeteadas largas y extensas en los miradores. En efecto.. Todo sucede hacia las dos de la madrugada cuando se puede penetrar a zonas que han bajado la guardia.El beso Hussein es un beso seco. La modalidad del beso Hussein ha mostrado un comportamiento bien claro: se empieza por las dos colinas donde la guardia está más baja que nunca. El beso Hussein generalmente tiene un único objetivo. Y como se sabe los besos mostaza secan los pulmones. Es un oasis en la zona del Golfo Pélvico llamado Al Cuccah. La historia sagrada dice que este oasis antes se llamaba Cucalonia. En pleno Golfo Pélvico La zona del Golfo Pélvico no está todavía en crisis. que se encuentra unos kilómetros más hacia el sur. y otras partes vitales del cuerpo humano. se encuentra el pozo de los deseos (también llamado Al Omblihigo). y donde la vasta selva que la rodea hace en un principio difícil su acceso. a unos doscientos kilómetros. El beso Hussein recurre a ayuda internacional para romper el bloqueo y se hace amigo de los brazos armados de Al Fathah que recorre toda la zona del Golfo sembrando terror a diestro y siniestro.Nabucondonosor acostumbraba pasar sus vacaciones en un club que se llamaba el Melgar Pitching Club. Los misiles empiezan a ser emplazados para atacar y tomarse por asalto el oasis de Al Cuccah (Hueco Sagrado en árabe). La zona del Golfo Pélvico empieza entonces a calentarse peligrosamente.. El beso Hussein decide entrar en acción: Son las dos y diez de la madrugada. groserías y hasta gemidos. que a esta hora tiene las puertas de la fornicación cerradas. En este momento ha estallado el conflicto y toca esperar un tiempo para llegar al clímax del mismo. Las fuerzas en confrontación inician una guerra verbalsin precedentes: gritos. la historia se repite: el oasis de Al Cuccah quiere que lo invadan para siempre.. . Una vez se consuma la invasión. Finalmente las puertas son atacadas por fuego intenso del misil tipo tierra-aire-mecca-seca-mecca-saca. siempre se intenta una acción diplomática. Sin embargo. Por eso el beso Hussein promete regalar leche a cambio de poder entrar. . . Solamente los faros de la buseta rompen la monotonía del asfalto. Al filo del asfalto esperan su ómnibus. Es como tener un sol negro que en las noches calienta las carreteras. No hay nada de extraordinario en eso. El venezolano . vestidos de verde oliva. Es asfalto cubano. Entonces solamente se toma conciencia de que uno se encuentra en una carretera cubana y no en una carretera colombiana: de cuando en cuando se ven a uno que otro miliciano. Las luces giratorias de los camiones rotan. En la parte de adelante un corpulento negro de Burkina Faso mira absorto por la ventana. la sensación del verde oliva iluminado por fogonazos de luz deja la impresión de estar en una escena de alguna película. por un momento uno no sabe si está alucinando y nos encontramos en la Segunda Guerra Mundial. Huele como si un ejército entero pasara todas las noches por esa carretera hacia el final de los mundos. Después todo se sumerge en la noche. las miradas y la luna. huele diferente. a tierra caliente. sin embargo. la buseta adelanta al convoy. Todo sucede en cámara lenta. que ya ha estado en la universidad Patricio Lumumba de Moscú. Una caravana de camiones con tanques en sus lomos avanzan lentamente rompiendo el calor de la noche. En ese momento se produce una música misteriosa entre el olor pesado del aceite quemado del convoy militar y el canto de las luciérnagas. Más atrás un venezolano trotamundos. Cualquiera diría que van de fiesta. a diésel. Oscar d'León y Vietnam La buseta que se dirige hacia la Escuela es una pequeña torre de Babel que rueda en medio de los gases diésel. habla de Oscar d'León y su último larga duración. Huele a camión fatigado. Es evidente. más adelante la buseta pasa una moto checa de tres puestos.Todo empieza con el inconfundible ronroneo de la buseta que avanza por la autopista que conduce de La Habana a la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de Los Baños. De pronto para la buseta. fenómeno. Todo el mundo se tranquiliza. se abrazan. La jodedera de los gringos La buseta avanza lentamente por las calles de San Antonio de Los Baños. Al fondo se ven las luces de San Antonio de Los Baños. Es como si ya se sintiera la cercanía de la Escuela. que tal vez por estar enamorada del hindú parece de ese país: senos breves. no che. que le habla a su novia. En los umbrales las parejas hablan. Ménem. Copietas. se aparean. El estudiante de Burkina Faso. terrible. se vuelven a confundir. que significa “somos hombres libres”.”. otra vez Maradona.. Es un estudiante de cine. Todas las puertas están abiertas de par en par. Es como si el dios Siva los protegiera con sus múltiples brazos del humo azul y denso del cigarrillo Popular que inunda todas las conversaciones. profundos. se confunden. con sus ojos negros. “Pinoché”. de Maradona. En otra silla una pareja. Pero no.. En el fondo de la buseta se respira lo que se podría llamar “neoexistencialismo del cono sur”. A esta hora San Antonio . Pero de nuevo se empaña el ruido de la buseta con la discusión dialéctica entre el venezolano y un uruguayo que le dice: “Sos un boludo. Pero lleguemos de nuevo a la realidad latinoamericana. Cualquiera diría que se trata de un estudiante de las teorías de la transmigración cósmica y la desintegración del universo en mil soles que se iluminan al mismo tiempo.instruye a un vietnamita que en medio de la charla selecciona una serie de semillas de rábanos blancos que va a sembrar en la huerta de la Escuela. una cáfila de argentinos y chilenos hablan de desapariciones. se besan. Es como si en medio del naufragio dialéctico de la noche los bombillos de esta población fueran una especie de puertos eléctricos. los cuerpos y las miradas de la gente en el interior de la buseta. En efecto. él hindú. una cubana. está dormido y seguramente suela con leones verdes en la playa. Todo vuelve a quedar en silencio. se prometen amor eterno bajo los 110 watts de las bombillas. mirada larga y cuerpo espigado. Hay algo delicado en aquella pareja. pero pibe. macanudo. La puerta metálica se corre y una pequeña avenida de palmas africanas protege la buseta de los fantasmas de la noche cubana. Pero este rumor se pierde cada vez que el tabaco agoniza en medio de una conversación. . negro. es como si el humo azul fuera la puerta invisible hacia el reino de los sueños. de la música del pasado. Se alcanza a ver la mano de Fidel que se mueve mientras habla. A lado y lado de la carretera se extienden las plantaciones inmensas de naranjales. Cada vez que un veterano de estos prende un tabaco renueva su compromiso con la vida. Todo parece un sueño.de Los Baños huele a amor. una serie de aviones Mig. humano. Por fin la entrada de la Escuela Internacional de Cine y Televisión. la gesticulación. pues todos los televisores de San Antonio de Los Baños están en el mismo canal mientras la buseta pasa lentamente. un pionerito pintando un fusil. actos de amor y libros viejos. un olor mezclado a orines. Huele a aquella sábana cómplice que ha recibido dos cuerpos que se abrazan mientras en el fondo de la casa se oye el discurso del Comandante en jefe Fidel Castro. Cuando el ronroneo de la buseta ha cesado. Es cierto. Fidel besando a una abuela. el murmullo de un millón de ranas inunda el calor de la noche. se cambia por el olor peculiar de las naranjas en medio de la noche. En fondo de las casas se ilumina con los destellos de la pantalla de los televisores. otra vez el Mig. El sabor los une a la tierra. La buseta sale del pueblo y el olor a casa encerrada por el tiempo. Es un constante rito. que duermen un sueño anaranjado en el núcleo de la oscuridad. que da un parte de victoria de la Operación “Escudo Cubano” por la jodedera de los gringos cerca de aguas territoriales cubanas. de los amores perdidos. duro. En otra puerta un par de viejos hablan bajo el hechizo del olor del tabaco. pero sobre todo las miradas de una colombiana y una venezolana sabiendo que les espera una lucha sin cuartel contra los infames batracios. El tabaco hace a estos hombres más humanos. Entonces se entra al reino de la dimensión desconocida.Efectivamente. Nadie se imagina que el maestro del realismo mágico llegue a dar su taller en un flamante BMW azul profundo.. El público femenino aplaude y entonces empiezan a hablar de Remedios La Bella volando por los aires. El chileno enciende su cigarrillo sin filtro. Gabo para arriba. préndanme un cigarrillo. doce lenguas diferentes. a vaca recién ordeñada. Para sacar una rana de un apartamento se necesita armar un equipo de producción: un colombiano. O sea. “El maestro. que entra sin remilgos de ninguna clase a aguas territoriales (entiéndase la taza del baño). Y luego se chinga de paso a la hija. una escoba cubana. Gabo para abajo. al brasilero le da una risa nerviosa. Gabo camina hacia el salón número 6 vestido impecablemente blanco. chulada. El mexicano ha resuelto por fin su historia: “entonces el hombre se encuentra con la chava y se la tira. chévere. buenísimo. la maldita rana ha saltado sobre la mermelada. llamen al Comandante. Bueno. Se la chingó “Ahí viene Gabo”. Doce rostros diferentes.... Por fin la compañera rana sabe que está agarrada y opta por suicidarse y entonces se lanza en caída libre desde un cuarto piso.. Los dos cubanos tratan de acomodar la dialéctica al despelote de las historias de los otros latinoamericanos y por eso cuando el brasilero dice que las vacas estaban felices porque llovía. macanudo. Los apartamentos de los estudiantes están bajo el fuego cruzado del enemigo-rana. Diez de la mañana. Doce estudiantes latinoamericanos. que más bien la lluvia es producida por la presencia de las vacas. en los costados.”. bellísimo. El salón huele a fresco. aloa.. el café derramado. el cubano dice que debe ser al contrario. Pregunta quién va a ir a La Habana a tomarse unos rones . Todo está listo. Primera regla del realismo mágico: el mando que han traído del comedor hay que comerlo descalzo.”. Mientras tanto el uruguayo se quita sus gafas y se ríe estrepitosamente. A mango. aloa... a los lados. Dice una argentina que hace Tai Chi en el borde de la piscina mientras todo el mundo se dedica a las artes etílicas y amatorias en el agua de la piscina. otros vomitan sangre en los baños. una chilena agresiva y una cubana bellísima. Nada raro que hoy el almuerzo sea pizza con pasta y jugo de mango endulzado con medio ingenio azucarero. que en ese taller se ha convertido en una especie de adicción. que Fassbinder puede esperar. Un ruido ensordecedor envuelve los cuerpos. con el cual ha torturado a medio taller. Unos se van para La Habana a inyectarse ron en la mente. Pero todo llega a niveles insostenibles cuando uno de los brasileros saca películas subtituladas en checo. En la misma mesa el mundo entero: un morocho de Guinea Bissau. no jodan la vida. Luego del taller cada quien se va a su apartamento a ver películas del alemán y entonces de nada vale decirles que el ron se paga en pesos y no en dólares. tetona. Remedios La Bella que se desviste. otra vez el hindú. Luego hay que aguantar los ladrillos que saca el brasilero. todo queda a la merced de las potencias del universo: la canción de las ranas. un argentino mamertísimo. otra vez el Acorazado. Sin embargo solamente unos cuantos aceptan acometer la aventura.. teutona. los alaridos de la argentina cada vez que Fassbinder hace decir algo terrible a alguna puta desgreñada. gemido va. hora de piscina. Una de la mañana. que estoy dando clase. . Nuevamente a esperar que el realismo mágico llegue a bordo de su BMW o que en medio del taller alguien toque a la puerta y afuera un par de marinos gringos esperen con sus fusiles mientras García Márquez dice: “coño. viene la hora del almuerzo. pues la ha visto tres veces seguidas. Cuando se termina el taller. algunos hacen el amor en la piscina. al otro día el Acorazado Potemkim. otro cigarrillo. hacia la una de la tarde.. Luego de la terapia de la grasa de cerdo viene el cigarrillo sin filtro y una siesta donde se sueña con leones verdes con música de aviones de combate Mig. otros se quedan leyendo. nuevamente el Mig. Por la noche el ambiente se caldea en la Escuela de Cine. pues cerca de la escuela se encuentra la base aérea más importante de Cuba y sería el principal objetivo de los gringos. La razón es Fassbinder. gemido viene.”. animales eróticos que escalan por los cristales de las ventanas.con él. . . Entonces Dios dijo: “Hágase la ciudad”. agua sucia para los baños de purificación luego de los sueños urbanos con escapes de gas carbónico y acpm para la nutrición. pero definitivamente faltaba la semilla de la degeneración. Subió entonces a las nubes de smog y roseó su jardín pestilente con napalm y dinamita. un poco de malgenio. Pero faltaba el olor del mundo. los pulmones de los animales se llenaron de ira divina. un olor natural. las aguas quietas se movieron y en ellas se reflejaron los espectros de los bombarderos del más allá. pero muchos gritos pegados en el asfalto. la desesperación estaba en su punto. Dios caminaba hacia el sur y bendecía los sueños sangrientos de las fieras. Todavía creía en ese pedazo . y la basura se hizo. El segundo día. Dirigió su mirada hacia el sur y allí decidió emplazar el espacio de la desesperación. Millones de flores del mal germinaron en cada montaña. El mundo tenía olor. un olor del que alguien dijera: “así huele”. El primer día de la Cloaca. Había que crear al hombre. Hacia las cinco de la tarde. el calor producido por las conflagraciones nucleares era insoportable.En el principio era la pestilencia. Ya no había ni cama ni leones. Todo era evidente. lluvias de odio cayeron sobre caminos sin nombre. En el norte decidió erigir estatuas de héroes muertos y centros comerciales con cinemas para películas X. Todavía caminaba hacia el sur mientras los ojos de los animales destilaban aniquilación. Reunió un pedazo de Blue Bird. A Dios se le había corrido la teja. Era el quinto día a la altura de la carrera Quinta. el color de la miseria y muchos. con felicidad sin cuota inicial. El cuarto día. Entonces se sumergió en las aguas angustiosas de lagos ácidos y en las bahías contaminadas por el mercurio. mucho humo. Dios decidió darle olor a la Cloaca. la sangre teñía los cielos y las carreteras. Lo que salió fue un paraíso multifamiliar. En el tercer día. decidió crear el paraíso. Conductores fantasmas arrollaban con sus autos negros la noche de los camaleones. Lista para matar. recopiló lo mejor de la tristeza de los mutantes que se paran debajo de los postes de la Empresa de Energía Eléctrica. curtida por el pito de los Blue Birds. Córneas de carnívoros en vías de extinción. Los pies. Los huesos eran blancos como las palomas que volaban asustadas cada vez que mil perros de fuego desgarraban las lunas y las sublunas en el fondo de las alcantarillas. Esencial el calcio. unas miradas contagiadas de gritos grises. por las injurias y por el paso de oxidados made in Taiwán. huesos con estafilococos dorados. sí. Blancos como los colmillos de los reyes de la devastación cada vez que ingerían los licores de la rabia sobre sus tronos de acero mientras abajo la ciudad se regocijaba en su orgía perpetua. Lista para archivar. con bacterias. Fundamental la leche de la mujer odiada. Entonces reunió lo mejor de la basura para fabricar al hombre. la piel. Las manos. Ya estaba lista la mirada. Para sus ojos. la leche pasada por agua. Las manos tenían que ser aptas para apalear a las futuras degeneraciones. Una piel formada por células desgraciadas. Mil millones de perros oscuros Los huesos eran importantísimos. unas miradas que van a cien angustias por hora. Debía ser una piel del sur. Enfermedades brillantes para cuerpos oscuros. Una piel sangrante por cada poro. Por los caminos del sur era fácil hallar millones de huesos de perros arrollados por autos fantasmas con sus luces de neón-nada. listos para patear las flores . Todavía desayunaba con bombas H. por ácido muriático para baños públicos.de desesperación. los pies. Una piel para tiempos de guerra. pupilas dilatadas por barbitúricos metálicos. La piel. una piel lista para ser reparchada por la Secretaría de Obras Públicas. Lista para chiviar. que cada vez que iluminan un objeto lo inmovilizan como si se tratara de una inyección de metástasis. Llego el sexto día. Luego enroscó en un árbol de una selva afectada por el efecto invernadero. taxis de papel periódico empezaron a recorrer las calles. Los sueños de las fieras ya se habían secado por completo. Apareció la Reina de la Devastación. Para embarrarla. . Entonces Dios creó esa voz para millones de seres tan numerosos como las estrellas regadas en el fondo del cielo como si fueran espermatozoides luminosos sembrando la semilla de la locura en el universo cerrado. Dios puso al hombre de basura en su palma y le dio un soplo. Por todos los rincones de la Cloaca se armaron los ejércitos alucinados con el humo en la cabeza. los cielos se tornaron de mermelada azul. mientras chorrea una sangre blanca como las circunvoluciones de una mente con daño cerebral. La Reina de la Devastación hizo lo que tenía que hacer: escupió sobre su sangre. Era preciso la voz de un grito cortada por cuchillos de silencio cuando llega la mañana mojada por la lluvia gris de gas carbónico. el presidente y sus ministros y el saque de honor en los estadios del país. Ni de sonidos dolby. Esa era la voz. Dios seguía caminando hacia el sur. El final se aproximaba. En ese momento sobre un ejército de ciegos cayó una eterna lluvia de luz. La guerra sea entre vosotros-dijo. 666. Era el quinto día. En sus ojos solamente quedaban los coágulos de las miradas dirigidas hacia mares con hidrofobia. detrás de las luces rotas de las autopistas de la furia. Los ríos se tiñeron de rojo.y los bebés. las más bellas mujeres parieron bestias de ojos púrpura. para caminar por los senderos luminosos sembrados de noches incendiadas. Faltaba la voz. Una voz para susurrar palabras podridas antes de dar el beso de Judas. el riñón de las ciudades se secó. -Comed y bebed. Dios empezó a sangrar. Para correr hacia el fin del mundo. en las ciudades. las siete plagas de Bogotá inundaron el mundo. Dios no sabe nada de estéreo. . . pues desde hacía unos veinte años. Un año después la sensación era que el mundo se había vuelto viejo con la muerte de Lennon. arrancan gritos y desatan tempestades de nieve sobre los pulmones castigados. De nada sirvió que en clase de religión nos dijeran que el reino de los cielos era para los hombres de buena voluntad. De nada fueron útiles las clases de música a las once de la mañana. los Rolling Stones. 1979 terminó con el triunfo de los boy scouts de FSLN. pues unas bestias inglesas con apenas unos labios carnosos. todavía con la sangre en sus poros. Los reyes de la aguja.El último diciembre de la década de los años 80. da da da. La policía “bien” inglesa. dieron al traste con el solfeo y el buen cantar. unos señores que se conservan muy bien. Sí. Millones de niños crecieron escuchando Kim Carnes –Betty Davis Eyes-. Los 80 quedaron justificados con sus majestades satánicas corriendo por los rincones linfáticos del cuerpo de Norteamérica. por debajo de la tierra conexión a tierra-. como si fueran una tribu alucinada. De nada sirvieron tampoco las clases de semántica y sintaxis. Todavía sobre sus piernas flacas y viejas imponiendo el ritmo del “rocanrol” por debajo de los siete mares contaminados. el reino de los cielos había sido tomado por asalto por un zoológico de cristal ardiente. Todavía dando cuerda. mientras afuera el mundo ardía en tedio y de cuando en cuando se oía el rumor de un gol. The Police. Steel Wheels. unas guitarras y unos tambores. todavía con los micrófonos como si fueran látigos eléctricos para arrear a los millones de almas blancas y negras en sus conciertos. aquellos Keith que se quedaban dormidos sobre una balsa inflable en sus piscinas. Vientos salvajes soplan sobre los corazones. aquellos Mick. mientras alrededor ardían varios miles de billetes de cien dólares mezclados con sahumerios orientales para hacer más místico el rito . Todavía dando cuerda. pues después vendría un du du du. con las luces de Navidad. Dios urbano. te quiero. no me fumigues ni de día ni de noche. el producto cultural nocturno del norte bogotano más auténtico que ha producido esta década. Bus urbano. no te quiero. Hora oficial de la Espiga-meridiano-Carulla-calle 85: 9 y 10. vénganos tugas. Es una calle de la que no se puede decir que sea totalmente biyini tampoco absolutamente chic. líbranos del gas. dadnos tu gas de cada día. más apropiado que la reforma. los trashumantes que recogen las basuras de los almacenes de cuero. santificado sea tu gas. La ciudad se ve reflejada en los charcos de agua sucia. Vida fuera de balance. Allí pueden convivir perfectamente los perros calientes más nauseabundos de Bogotá. Padre nuestro que estás en el gas. entonces es mejor pedir el perro caliente. el veneno empieza a producir efecto. en el cielo y en la tierra. Lo único que nos dejó la década de los 80 a esta ciudad condenada fue la calle 85. los perfumes depravados del asfalto mojado llegan hasta el sueloy se devuelven. Marlboro a cuatrocientos. El gas sea con vosotros. La noche bogotana se puede dividir en antes y después del perro caliente. De pronto Dios asoma su rostro invisible y se contempla en los espejos de lluvia negra de la ciudad. Es como si de pronto toda Bogotá estuviera encerrada en acuarios de agua contagiada en medio de seis millones de peces oxidados. sin cebolla por favor. Más auténtico que el Carmín. Smog. la lengua afuera -la jeta del “rocanrol”-y las sensaciones blancas sobre las narices. pero lo más seguro es que pase un carro y . Elección popular de alcaldes.donde se mezclaban las doctrinas de London School of Economics. Ángel de mi guarda. El perro caliente. Te quiero no te quiero. el zen. déjanos caer en el gas. El reloj más visto en Bogotá. El reloj de la Espiga marca las nueve. Junto al carro de perros se juntan los caníbales de la ciudad para reponerse luego de una jornada donde se ingieren venenos para decir palabras dulces producidas en serie en los ready madesdel corazón con carburación acelerada. Se les puede encontrar en la carrera Trece junto al golpe de Tyson. No se quejen si les ensucia la ropa. libéranos del gas. déjanos caer en el gas. una hamburguesa más allá del bien y el mal. Semáforos en rojo. Se llaman The Rolling Stones. no me fumigues ni de día ni de noche. . Gatitas calientes. Por favor confesarse con sus majestades satánicas. Mixed Editions en medio de los carros esferados de la cultura de Chapinero.entonces salpica a Dios por todas partes. El fin se acerca. Los reyes magos vienen de Occidente. santificado sea tu gas. Dios urbano. Padre nuestro que estás en el gas. en el cielo y en la tierra. Otro fin del mundo en la carrera Séptima. Otra década con los Stones a bordo. Gatitas ardientes en gafas negras y zapato rojo. vénganos tu gas. El gas sea entre vosotros. la gafa “raiban” legítima. Ángel de mi guarda. dadnos tu gas de cada día. Smog. . . Llegó el profesor de comportamiento y salud. Como siempre aliste mis libros y me fui para el colegio. nos sacó al campo de futbol a trotar: 20 vueltas. la abreviatura era “C y S” y tenía una extraña pero cierta semejanza con el deporte. Get back. pues siempre que escuchaba a los Beatles su música me elevaba. Pequeñas gotas de lluvia empezaron a caer. Todo seguía su curso normal: Iba ajado en matemáticas y el profesor al que le pinchamos el carro en el parqueadero del colegio sospechaba de mí. No lograba explicar que me pasaba. Llego el recreo. pensaba que le iba a decir a esa china que no me dejaba dormir ni estudiar. La razón: cuando uno quería entrar al mundo de la cultura. Mientras iba muriéndome del guayabo. El profesor de gimnasia viendo que además de la cultura necesitábamos un poco de ejercicio. se hacía un elegante coctel con aguardiente y vallenatos.Nueve de diciembre. No me dieron ganas de ir a jugar una veintiuna con los del C y tampoco termine mi tarea sobre Rabelais. era un puente a la alegría. Ahí si sentí que todo el sistema se me caía. Martes nublado. Dear Prudence y Julia. Hora de mirar el cielo porque la china esta se había enfermado y las palabras cursis que le pensaba decir quedaron atravesadas en la mitad de la garganta. Help. Los libros abiertos sobre los pupitres. Pero ese día sus canciones sonaban como un tren triste en medio de una tormenta de nieve. en el colegio donde estudie. Cartera. Pitos de carros y buses. En el calentamiento el profesor coloco en el equipo de sonido una música para desanquilosar el espíritu: de los parlantes salía la melodía de Let it be. Las dos primeras horas pasaron como una inyección dolorosa. A esta clase le decíamos la clase del “ciclismo”. Hora de hacer la tarea de francés. Hora de un brownie y de una Coca-Cola. Hora de salir a echarse un pucho en el baño. De pronto sentí como si estuviera un bombillo por allá adentro. Un agudo tambor de lata me martillaba la cabeza. Nos tocaba la clase de gimnasia. pero también de tedio. . Ese día terminó. a eso de las cuatro. La lluvia empezó a arreciar y el profesor nos dio la orden de seguir trotando. Casi se me caen los ojos: En la primera página había un titular que decía: “asesinado el ex beatle John Lennon”. . Todo era lógico.Mientras trotaba iba tarareando a los muchachos del puerto de Liverpool. Unas noches antes había soñado con unas gafas redondas que se rompían sobre la nieve. cogí el periódico para leerlo. Cuando llegue a mi casa. . . Es mi misma generación. era tal vez el último de los anárquicos de una generación totalmente dominada por la oleada neoliberal en la conducta moral. un pececito alucinado perdido en el vasto acuario lleno de agua sucia de los días y las noches.Míster Kurt Cobain. . Uno. Ambos en el útero de la anarquía. de 27 años. Ambos desgraciados. En estos últimos días se fueron dos de los grandes. El otro. del sí a la cultura del cuerpo y la mente sana. apoyó las bandeas de los padres. una generación sin identidad que desde la adolescencia fue educada en los valores de la producción y la reproducción. creyente de la heroína y de la música. Kurt Cobain representaba todo el asco que se puede sentir con la sociedad de consumo norteamericana. y Míster Cobain. de los pensamientos razonables. la bandera de la “clean image”. Cobain. era un pez. de las buenas razones y la buena conducta. Cobain. una generación que para ir en contravía de la generación de la gente que hoy tiene cuarenta y que se dedicó en su juventud a la irresponsabilidad. un punk inspirado en Hendrix. iba en contra de las buenas maneras en la mesa y en la cama. como ya lo había dicho. creyente del sexo y del alcohol. la “clean image” del no al cigarrillo. Héroes malditos de una sociedad maldita. representaba la última granada de fragmentación de una generación que muy pronto dejó de ser joven y se dedicó a los negocios. Cobain. más indecente que Miller. Míster Charles Bukowski. Un pez triste. Ambos unas moscas en medio del desayuno con vitaminas norteamericanas. el escritor indecente de California. en contra de no sacarse los mocos. las banderas de la responsabilidad. cantante de Nirvana. Míster Cobain era partidario de rascarse las pelotas en público y de escupir en frente de los poderosos de Norteamérica. la “clean image” de los pensamientos claros y distintos. Charles. a través de un cigarrillo amarillo. a través del cuerpo frágil de su novia punk Courtney Love. un poco de Rimbaud. a través de una jeringa. Tal vez sin saberlo Míster Cobain nos robó para siempre el Nirvana.Tal vez sin saberlo Míster Kurt Cobain tenía un poco de Baudelaire. a través de una guitarra eléctrica. Lo que sí tenía claro Míster Cobain era que este vértigo del mundo era mejor atravesarlo a través de un grito. . Tal vez sin saberlo le quedó el mundo pequeño. a través de un útero. . . que fumaba un apestoso tabaco negro y que murmuraba palabras extrañas.. tal vez las pequeñas luces alucinatorias de París en un caluroso mes de julio. Lo montó en el metro y después se lo llevó por el oscuro túnel de la incertidumbre eterna. Esa madrugada. El anciano indio navajo tomó la acera y salió a la superficie y merodeó el apartamento donde Jim Morrison vivía exiliado con su novia. Uno a uno fueron recogidos en las noches por el indio navajo de la muerte.La noche que murió Jim Morrison alguna gente. inaudibles. tal vez el calor del verano. vecinos. aseguraron que esa mañana vieron otra vez al indio navajo pasar por la estación del metro acompañado de Jim. Baudelaire. Alguna vez Morrison había dicho que las mejores canciones de los Doors no debían ser cantadas en un concierto en Miami para sesenta mil personas. a un indio navajo anciano. 3 de julio de 1971. Desde ese día los clochards amigos de Morrison se fueron muriendo de pena moral. El anciano indio navajo miró hacia la luz donde vivían los Morrison y después se lo tragó tal vez la multitud. apartamento de donde casi no salía porque estaba dedicado a la lectura indiscriminada de los mejores poetas franceses y la sobredosis era pero de Rimbaud. Al cabo de un año ya nadie cantaba sus canciones con el aliento a vino rojo barato en las . jugar dados. en las estación cercana donde vivía el ex Doors. etc. Esa madrugada el indio navajo de la muerte se llevó a Morrison para siempre. hacia las cinco. Nerval. y con los cuales este se ponía a tomar vino en la estación del metro de cuando en cuando. sino que deberían ser cantadas por los clochards borrachos del metro de París a la una de la mañana y caídos de la perra. Jim Morrison murió y algunos clochards amigos de Morrison. aseguraron haber visto bajarse del metro. cantar antiguas canciones francesas y cantar la canción que más le gustaba a Morrison cuando estaba ebrio: Light my fire. pero que este no los saludó a pesar de que los clochards insistentemente lo saludaron y le recordaron la cita de esa semana para tomar vino barato. palabras tal vez mágicas. le ofrecen sus tetas. los cantantes que se paran en la boca oscura del metro y el ruido de los bares. es decir donde estaba enterrado Jim Morrison. en la estación Trocadoreo abundan los perfumes discretos. en una nube alucinógena rota a la distancia por el ruido del metro. Apenas se sale del metro. Pero en su mayoría son chicas. las sirenas de la policía. baby Para llegar al cementerio Pére Lachaise hay que coger el metro. En el bulevar Ménnilmontant los árboles se reúnen en grupos de tres o de a cuatro y fuman. Toda clase de seres van a visitar a Jim. Sin embargo uno sabe que está cerca de Jim Morrison por diversas razones. A su lado los viejos perros pastores alemanes con las pulgas más viejas de París en sus espaldas deambulan como alucinados por entre las mareas del Gauloise. En cambio. que impregna todo el bulevar y hace navegar a los árboles y a la gente en un sopor particular. dirección Gallieni y bajarse en la Pére Lachaise. por ejemplo. su cuerpo entero a Morrison. que vienen como sacerdotisas de la heroína y del whisky y le ofrecen sus ojos. sus dientes. Jim está por aquí. pero el mito se había encendido en otra parte: el cementerio Pére Lachaise. uno sabe que ha llegado definitivamente a otro planeta. las cámaras de cuatro lentes. las jaurías de japoneses y alemanes. .estaciones de París a las dos de la mañana. Cuando se baja. en la estación Pére Lachaise lo primero que encuentras son perfumes indiscretos y si delante de uno hay una chica que camina descalza y lleva el pelo desordenado y una rosa en la mano con toda seguridad va a visitar a James Douglas Morrison. división sexta. las chicas más bellas del universo. sus manos. las devotas de Morrison. whisky y heroína. Whisky. heroína Mientras las chicas de todo el universo le riegan whisky a Jim Morrison el ámbito empieza a oler a un olor muy particular. la única tumba vigilada del cementerio. las saca a empellones.. mientras la policía.”. Es el olor de aquel que nunca han dejado en paz. vamos al bar de whisky más cercano. se le escucha cagado de la risa. Entonces se acercan a la tumba de Morrison. que no entiende tanta devoción. sobre todo en el verano. baby” y entonces por entre las tumbas se alcanza a escuchar esa vieja canción que dice “Vamos al bar de whisky más cercano porque si no moriremos. Otros clochards dicen que a veces también.. Cerca de la tumba de Morrison hay un olor mezclado a lluvia. de inglesas. de gringuitas despistadas que se toman un sorbo de whisky sentadas en el borde de la tumba mientras el sol revienta en sus cabellos tristes. .El desfile empieza a las nueve de la mañana y a esa hora cuando el aire está impregnado de mierda triste de triste paloma y por entre los árboles del cementerio se filtra ese olor a huesos con sangre antigua. pues en dos ocasiones se robaron su busto (en este momento solo hay una placa con su nombre) y le botan cigarrillos con inscripciones que dicen “Fúmame toda Jim” o “Para que no te aburras allá”. sangre. Los clochards de la estación de Pére Lachaise dicen que hay noches donde les parece oír la voz de Morrison gritando cada vez que pasa el metro que por favor no le jodan más la vida.. de sudacas. sangre. las chicas. españolas.. ese ejército de alemanas. A medida que uno se acerca va viendo flechas que cien “Jim está por aquí. Otras más atrevidas le botan tabaquitos de hash o riegan whisky. empiezan a llegar y se dirigen a la sexta división del cementerio. de suecas. huesos. orines. al saber que otra vez va a venir a visitarlos el ejército más hermoso del universo. a las cinco de la tarde. pero solamente en una tumba hay flores. cuando llega el viejo indio navajo. Por eso la gente que sabe dice que Jim Morrison no está muerto. Solamente en una tumba un muerto está sentado en el borde de su tumba con un cigarrillo en los labios. whisky y cigarrillos para toda la eternidad. cantando hasta el amanecer. . los espíritus quedan otra vez en sosiego. lo que pasa es que huele un poco raro.En todo caso cuando todo el mundo se va. le acaricia la frente. le limpia las lágrimas y lo manda a dormir un rato. cuando se cierra el cementerio. una botella de whisky. . . tal vez tiene el sabor de de las flores amarillas de las montañas en su cuerpo. marinos. Nathalie. tres corazones. tal vez tomamos café en la misma terraza a las cinco de la tarde o a las diez de la mañana. Se fue con Pink Tomate y por fin me dejó en paz. Chantal. cinco corazones. mil corazones lindos que palpitan como relojes enamorados en . Alexandra. del arroz. de las hormigas. tal vez nos cruzamos en la misma librería y hojeamos los mismos libros. Julie. Marie. de la coca cola. Ese olor previo al enamoramiento. Stephanie. Se fue con sus gatos y a lo mejor se metieron a un bar y pidieron vodka con flores. tal vez tiene mil caballos transparentes en su cabello dorado. Sí. Benedicte. tal vez compramos y comimos del mismo pan. Odile. Había soñado que Amarilla y sus gatos recorrían las calles mientras la lluvia negra de la noche cubría la copa diminuta de los árboles. Creo que después entonces me enamoré del viento y de las cosas más insignificantes. Tal vez alguna vez nos vimos en el metro. Anne. Christine. Entonces Amarilla desapareció de los sueños. Caroline. mediterráneos. El caso era que me había enamorado de alguien que estaba detrás del vidrio de los días y que desde ese vidrio me hacía señas con los ojos grandes. con muchas flores. Therese. Marion y tal vez tiene todas las estrellas reunidas en la palma de sus manos. Christianne. Corinne. tal vez tiene dos corazones. cuatro corazones. Tal vez se llama Catherine. tal vez tiene un millón de rosas invisibles en sus labios dulces. Florence. Amarilla se fue de nuevo a la Avenida Blanchot. Anais. Laure. Lucile. tal vez nos miramos bajo la ola amarilla del verano o tal vez nos soñamos mutuamente desde el fondo de nuestras sonrisas transparentes.Creo que unos días atrás había soñado con Amarilla. Virginnie. Isabelle. Brigitte. Emanuelle. tal vez ella estaba en el mismo vagón. Una vez se fue Amarilla por dentro lo que había era ese olor que se siente a las cinco de la tarde en el Cementerio Père Lachaise. Florence. Caroline. Christine. Christianne. Virginnie. Stephanie. de las águilas. de los osos. las puertas. . Anne. Julie. los gatos. tal vez las piedras. Odile. tal vez es capaz de hacer de nuevo el fuego. Laure. la rueda. Alexandra. Corinne. las ventanas. Anais. Isabelle. los puentes. tal vez todo. los vientos. las sombres. Benedicte. las calles. Brigitte. Therese. Lucile. Emanuelle. los niños.la mitad de su carne. Chantal. los caminos. Marion. Marie. Nathalie. absolutamente todo esté enamorado de esta mujer que tal vez se llama Catherine. tal vez sea amiga de los árboles. . . La primera impresión de Praga es que llueve todos los días. Las mañanas praguenses tienen un tono gris que de algún modo hace que cualquiera se sienta como un insecto al despertarse. Temprano en la mañana solamente las hojas de los árboles se mueven envueltas en la ola del viento frío mientras algunos perros solitarios se mean en sus troncos. Kafka debió pasar muchas mañanas como esas, muchas mañanas quietas, llenas de ruidos lejanos. Las mañanas en Praga tienen una quietud extraña. Parece como si se estuviera inventando todo de nuevo. Todas las mañanas el viento frío de Praga inventa las hojas de los árboles, el rostro de las mujeres, las manos de los niños, el olor de las calles, la cerveza. Pareciera como dice Kundera (en realidad lo dijo otra persona) que la vida estuviera en otra parte porque en los parques solamente se ve a los ancianos sentados en las bancas mientras sus recuerdos y miradas son ametrallados por la canción triste de los tranvías. Sin embargo, hacia el mediodía el panorama cambia sustancialmente. La boca del metro empieza poco a poco a recibir a las mujeres más hermosas del planeta. Aparecen como abejas transparentes envueltas en sus perfumes. Son rubiecitas y trigueñas eslavas que se suben en la estación Jihiro Z Podebrad y que se bajan en la estación Muzeum. En Praga, sin lugar a dudas, se hallan las mujeres más hermosas que haya podido producir una especie de bandidos como la humana. Al ver tantas mujeres hermosas no cabe sino preguntarse hacia dónde se dirigen. ¿Será que habrá suficientes besos en el aire para tantos rostros hermosos? ¿Habrá suficientes estrellas en el cielo para untarles el cuerpo? Entonces Praga se convierte en otra cosa. Se convierte en una ciudad llena de vida, en una ciudad de mujeres que desbordan su sonrisa por las calles mientras el secreto paso del Golem de Praga se escucha dentro de los viejos edificios. Cuando uno llega a Praga le da la impresión de que cualquiera puede ser feliz. Solamente bastaría andar cogido de la mano de una rubia sonriente por el puente Carlos mientras hace sol. Praga es una ciudad eternamente femenina, tal vez un poco triste, un poco melancólica, una ciudad tal vez llena de lluvia. Es tal vez la única ciudad donde se pueden dar besos bajo los árboles y quedar borracho para siempre. Praga es una ciudad que siempre olerá a perfume de mujer mientras llueve cerveza desde el cielo. Praga es una ciudad donde uno se despierta por el ruido de mil insectos haciendo el amor bajo la lluvia. . Una ciudad donde la peste llegaba bajo la forma de cucarrones. Si fuma lleva un cigarrillo en la comisura de los labios para sentir la magia de Borgart en el aire. Esa noche Rembrandt fue su cómplice. Era una ciudad que se borraba con en el viento de las cuatro de la tarde. donde rodaban carros en miniatura y donde habían accidentes. él la llamaba secretamente con el nombre de ella – generalmente se inventaba un código personal para tal efecto— para que sus amigos no lo enviaran a los patios de circulación bajo el cargo por desacato a las reglas del juego que impedían el amor en la ciudad de tiza. Todo parecía un gran cuadro matizado por claroscuros. las manos en los bolsillos y la mirada perdida. esa imagen de humo que dibuja y desdibuja los mejores recuerdos que se prenden tan fácil como un fósforo y se apaga bajo la suela del zapato. una ciudad de fronteras blancas. Entonces. numérico. el fuego lo quema. Tararea alguna canción. Y entonces llegan a su memoria los primeros momentos de las primeras mujeres que alguna vez amo por allá cuando el mundo se percibía desde el pavimento de las calles y jugaba a pintar sus nombres al lado de los mamarrachos de una ciudad de tiza. Una ciudad donde el amor se escribía con tiza y donde no había lugar para recuerdos de carne y hueso. para ver si ha dejado huellas. Entonces mira hacia atrás. Fue como si le hubiera prestado los pinceles y en el fondo de la noche. dejando escapar un leve chisporroteo. allí donde dos líneas de tiza indicaban lo que era la avenida sexta. cuando ya tenía varios vinos. Sería inútil que le apagaran ese incendio que el mismo. Pero allí no había amores a escala. . entre pecho y espalda. Debajo de su aparente serenidad. Camina y camina. asaltos de bancos y personas a escala. voluntariamente. Sin embargo. por ningún motivo quiere que se reporte su incendio a la estación de bomberos más cercana.Generalmente sale a deambular en las noches. empezó a pintarla sobre un bastidor quimérico. provocó esa noche cuando la vio sentada en un sofá. Unas veces está en cielo.h. Anuncia su nombre a los cuatro vientos. pues siempre – a cada segundo — cambian las reglas del juego. la escribe en el aire.Amor a doscientos por hora Pero la ve a ella en el fondo del sofá y entiende que la vida ya no es un tejido de líneas blancas sobre el pavimento. Allí no hay necesidad de pronunciar su nombre. a los siete mares y los 35 pesos – moneda corriente — que vale un pasaje en buseta. se cerciora que tiene ojos de tiza: cada vez que mira el mundo la pinta. Y es por eso que se le ve por las calles. un número complejo. Ella tampoco pronuncia el suyo. De ahí en adelante los síntomas son los mismos: generalmente sale a deambular en las noches… . a ese extraño reino donde lo invisible se armoniza con lo invisible y el cielo con la tierra. La comida se cocinaba tarde. Sintió que había que cambiarle el aceite quemado a las mañanas. Atrás han quedado las tardes de letargo. sino profundas avenidas sin sentido que se abren en la mitad de los ojos. donde un tren lo arroya. Allí no importa que lo mande a los patios de circulación. necesidad de ser amado y amar. Apaga su cigarrillo. Escribe la ecuación del amor a la décima potencia. en la mitad de la noche. Las tardes cuando todo sabía a “tarde”. En los ojos y en los suyos había cuatro velocidades que los conducían a un millón a un mismo lugar. Todo había sido un asunto de combustión. otras en el infierno. Entonces llegó ella y volvió a fumar “Lucky Strike”. amplias avenidas de niebla gaseosa donde cada vez que parpadean se encuentran junto un semáforo que no ordena sino que estrella. pronunciando su nombre en silencio. Las palabras que salen de sus labios lo dejan en un paso nivel. Es un amor que va a 200 k. Sintió de pronto que la felicidad no se escribía con “f” sino con “c” de carter. Es que hay lo único que hay es necesidad. Escribe una ecuación que no sabe resolver. La música sonaba destemplada y sosa. Las cenizas caen sobre el pavimento. Está parado sobre aquella remota calle donde alguna vez escribió su nombre. De pronto.p. . . intacta. Tus besos están en las turbinas. a pesar de todo. please no smoking. Cierro los ojos y siento sus besos transparentes como la lluvia que llegan a mis labios y entonces un millón de aviones invisibles vuelan sobre mi sangre y riegan napalm sobre los huesos. Aquellos diamantes de tu sangre se me incrustan en las manos y no hay nada que yo pueda hacer. los tuyos y los míos. se me llena de peces de vidrio. En los aviones me encuentro con el vértigo de tus ojos. en los aviones somos más ligeros. . hecha de agua. El mar y tú a miles de kilómetros de distancia. Doce y treinta y cinco. mujer amarrada a los vientos. Una de la tarde. entonces miro aquí. como por ejemplo en la forma de tus ojos. En los aviones se encuentran nuestros sueños. las nubes y el aeropuerto huele a tu pelo. me hago otra vez el guevón. No sé porque me gustan tanto los aeropuertos. tomo aire. De pronto es porque en los aviones uno siempre piensa cosas agradables. pido una cerveza. por favor ponerse sus cinturones de seguridad. Mil pies de altura. al núcleo de las nubes. me dan ganas de una cerveza. esculco los bolsillos. Camino a través de la pista en medio de la ola amarilla del calor y del avión. lleno mis pulmones de ese aire transparente. no puedo olvidar el sabor de tus besos. Todavía estoy en el aeropuerto. me pongo las gafas negras para hacerme por tercera vez el guevón y mierda. la puerta del avión se abre y entra una oleada de aire caliente que me recuerda el sabor de tu boca y entonces el cuerpo. el asfalto. tus besos me hacen saltar al vacío. tus besos me hacen perder el cinturón de seguridad. tus besos son boeings. En los aviones se encuentran nuestras manos a trece mil pies de altura cerca del olor sagrado del opio de las alturas. enciendo un cigarrillo. ese aire que me hace sentir como un globo feliz. me sigo tomando la cerveza. miro allá. todo el cuerpo. me hago el guevón. El aviso encima de mi cabeza se enciende. en los aviones se puede soñar despierto.Doce y media del día. Estoy en Cartagena y tu llegas tal y como eres. son los pequeños peces de vidrio de tu sangre. me fumo el cigarrillo. El mar está un poco enfurecido y me acuerdo de la noche en que me enamore de ti. en el mar. No hay caso. Saco la mano por una ventana del taxi para sentir el calor y en aire hallo rastro de tu rostro. Estoy perdido a mil kilómetros de tu corazón y lo único que quiero es cerrar los ojos para hallarte en la delgada franja de los sueños. Tu. y mierda. en el ron. Música. he caminado por la ciudad vieja de Cartagena. cuando son las doce de la noche y estoy en las murallas y el perfume del mar me llena las manos de barquitos de colores. . a través de la ola del calor. en los barcos. Tu. ganas de dejarme llevar por las olas mar adentro para que tu vengas en un gran helicóptero y me rescates. Un cigarrillo. Esas olas grandes me recuerdan el concierto y entonces me dan ganas de meterme al mar para gritar tu nombre sobre la espuma del mar. he trotado sobre la espuma del mar y siempre al final del día. pareciera que fuera en un tren invisible porque tu tu tu estas dentro de mí. El mar. en el murmullo de la calle está el sabor de tus besos. en la esquina. de sal. me he fumado un paquete cigarrillo sin filtro. Un ron. Me he hecho el guevón todo el día. Canción animal. me doy cuenta de que te amo. debajo. miro hacia el mar y veo allí reflejadas tus sonrisas silenciosas. al final del día cuando enciendo el ultimo cigarro de la noche. El mar. Tu tu tu tu tu. La luz. un millón de gaviotas se han metido por mi boca. en las nubes. para que desde el helicóptero me inventes una lluvia de arboles. en el humo azul del cigarrillo. pero mierda. luego existo. una lluvia con tus manos. El mar. Todo el malparido día me he hecho el guevón. El malecón. Siete de la noche.Un taxi. encima de mí. he llenado mi boca de mar. unos camel comprados al negro Armando. he tomado ron. Voy en un taxi. Dos rones. una lluvia con tus ojos. a los lados. . . La escena se repite una y otra vez. en el centro. y te invade. Llueve en la avenida Caracas. te jode. en el puente Carlos a las seis de la tarde cuando los vendedores se recogen y las mujeres de cabellos dorados se van con el viento gris de la tarde.Cuando llueve. Ver llover en la carrera Trece es la misma sensación que te posee en el boulevard Ménilmontant cuando los árabes salen con sus perros viejos y antiguos. Entonces empieza a llover y a tu nariz llega el olor pesado de la lluvia bogotana. contaminada por las palomas grises. Una gripa maluquita con muchos moquitos. en la avenida Chile. Llueve. Una gripa pendeja y estúpida. con muchas lagrimitas. un olor mezclado con perfume de mujer y gasolina. te asalta. a fumar. como más baratos. A lo mejor te va a coger una de esas gripas tenaces que suelen dar en Bogotá. De pronto estás en la calle y miras hacia el cielo y ves allí en las nubes un grupo de aves que se escabulle. de tu garganta. Es un olor mezclado con whisky. Ahora probablemente llueve sobre Bogotá. esa lluvia que uno tiene la cerveza de que humedece todos los labios salvajes que cobija con sus agujas invisibles todos esos gatos tristes y melancólicos que pasean por los techos de París. Bogotá se convierte en la ciudad más triste del mundo. como más tristes. La misma soledad que se siente cuando llueve en el parque de Lourdes se siente en la estación Muzeum a las cinco de la tarde. una lluvia que sabe a árboles lejanos. de tus alvéolos. llueve en la carrera Séptima. Ver llover en Bogotá es ver llover en París. salen a las esquinas a mojarse. Ver llover en Bogotá es ver llover en Praga. una lluvia contaminada por la luna. y . te pone down. Llueve y todos los rostros de los habitantes se ponen así. maluco. Cuando llueve en Bogotá te llega la tristeza primordial que se siente en Praga. no sé. También como Vallejo me podría morir una tarde en París mientras llueve. un olor incierto que se apodera de tus pulmones. Es una lluvia que sabe a lo que saben tus babas. a desgastarse bajo la lluvia remota de París. No hay nada qué hacer. Uno sabe que esa lluvia es mágica. Llueve. triste. esa lluvia que uno sabe que humedece todos los besos. tal vez un poco más fantástica y en las calles se presiente el murmullo de diez millones de dragones tristes que recorren las calles húmedas y se introducen en el camino incierto de la niebla.entonces te dan unas ganas de volar hacia el centro de la lluvia. Bogotá se torna una ciudad más irreal. Los buses parecen acuarios llenos de peces tristes que se zambullen en el agua sucia de la gasolina. Bogotá es una ciudad de cucarachas. una postal gris untada con la triste cagarruta de las palomas que vuelan sobre la plaza de Lourdes. son las cinco de la tarde y Bogotá es una postal triste y gris donde la gente trata de sonreír. . ganas de estar cagado de la risa en la mitad de la lluvia mientras te crecen alas transparentes en la espalda. Probablemente cuando llueve Bogotá entra en otra dimensión. Llueve y los corazones se humedecen y las mosquitas muertas que se estrellan contra las paredes sucias de los días caen y se arrinconan contra las alcantarillas mientras las luces de las patrullas de policía se reflejan en el pavimento húmedo. Son las cinco de la tarde. Una ciudad con una lluvia que huele a cebolla blanca. Una ciudad de culos y tetas tristes. No hay caso. Bogotá lluviosa. . . Cada uno anda en su cuento. Hacen tres filas y los policías los van marcando con tarjetas de plástico que les imprimen a un lado de la oreja. esos ojos que van a abordar el metro hacia otras estaciones como las de Unicentro. Es un jueves 8 de diciembre. la pizza de todas las carnes humanas. En la Estación de Cerditos.Estamos en el año 2021. ni se mira a los ojos. En el interior de la estación de Cedritos los policías de los CAI radioactivos requisan a los pasajeros. Sus manos están plastificadas. la de la 72. La gente camina. la pizza de pollo decapitado. Se contrae al parecer por contacto visual y lo que aún es más grave por contacto verbal. Nos encontramos cerca de la entrada de la Estación del metro de Cerditos. Parece que se llama Síndrome de Inmunoidentidad Adquirida. en silencio. la pizza con peperoni y desperdicios nucleares. conocida como “La 140”. Por eso nadie en Santa Carroña de Bogotá se habla. Es el día de la Virgen radioactiva. Es el día de los coheticos. del último helado de vainilla púrpura. diríamos. todo es 140. Un sol pálido disipa sus rayos ultravioletas sobre el pavimento púrpura. Su andar es lento. Por toda Santa Carroña de Bogotá se ve mucha gente que lleva colecciones enteras de tarjetas colgando de sus orejas. En estas pizzerías la gente habla de cosas normales. Los desquiciados son puestos a la derecha. Del índice de polución en las escuelas. Por todos lados se ven madres y niños con farolitos. Sus rostros van cubiertos de máscaras y solo se ven esos ojos que miran hacia adelante. Bogotá se llama Santa Carroña de Bogotá. Solamente se oye cómo arrastran sus zapatos de goma sintética sobre el piso de caucho. marcada con un gran número “140” en neón amarillo y rojo. Los policías llevan pistolas láser con rayos de 678 watts de potencia. en los bancos los clientes y los cajeros se comunican por impulsos electrónicos y en los metros . Las pizzerías tienen 140 especialidades entre las que se destacan la pizza ultrahawaiana. de la última enfermedad que desvanece a la gente. la de Bulevar. Sus rostros van cubiertos por una especie de nube invisible y sus placas brillan con sus nombres. los esquizoides en el centro y los pervertidos a la izquierda. Todos comen mirando hacia su plato. cierran los ojos. No les falta la música. en las entrañas de las líneas del metro. En las noches nadie se asomaba por esa estación. que producían un sonido tan agudo que podía penetrar cualquier cosa. Un millón de televisores en tu cabeza La estación del metro de Unicentro ha sido reconstruida. . El Inseguro Social paga todo. al parecer traídas de algún suburbio de Frankfurt. cierran los párpados eléctricos y ven enormes peces negros que surcan los cielos de su nevera perfectamente inmaculada. Los enfermos de ese síndrome se meten allí. Están postrados en camas blancas. sueñan con torres eléctricas que crecen hasta la luna. Fue el horror. Eran armas cortas. se veían cabezas. se acuestan. sueñan con playas de caracoles rojos. De noche se les puede ver durmiendo cerca de los rieles. Índices recientes dicen que ya no dan abasto con tantos enfermos del Síndrome de Inmunoidentidad Adquirida. que se especializaban en la cacería de cabezas. luego de la destrucción que sufrió por la guerra que durante varios meses se desarrolló allí entre las bandas de los Necrorreptiles. y la banda de los Decapitados. Generalmente pasan varios días o semanas o años. cierran los puños. pero en realidad son neveras repletas de hielo azul. la ropa y la comida. liderados por el temible Doctor Méngüele. La policía radioactiva no podía hacer nada porque ambas bandas poseían armas más poderosas. Ambas bandas se apoderaban del recinto y en las mañanas las vitrinas amanecían rotas y en alguna de ellas. negras.todos leen los diarios o miran eternamente las paredes pintadas por los ñeros. Eso es lo de menos. De noche sus voces suenan como una cadena arrastrándose sobre las chispas eléctricas de los rieles. que son los únicos que viven allí adentro. sueñan con mares de sangre que devastan ciudades enteras. junto a los zapatos. en las cúpulas de cristal. En los techos. pero para llegar a los multifamiliares primero tienen que pasar por dos retenes. creo. Los almacenes no dan abasto. pues “La Chupa” anda suelta por Bogotá. Nestlé. cucarachas eléctricas. en los baños. Sin embargo. Todos compran lo mismo: árboles de Navidad con bolitas de basura nuclear que chisporrotean y que dañan poco a poco el cerebro. luego de un asalto nuclear hace dos años en el que las mujeres quedaron sin senos. dulces de ácido sunshine para alucinar. Cada vez que el niño chupa. Las madres llevan a sus hijos amarrados con cadenas a sus manos. 2. Apenas nacen son conectados a una máquina que produce leche sintética. 3 y finalmente esperar que algún ascensor suba hasta el piso 78 y baje y todo para encerrarse a ver la demencia de los coheticos sobre el cielo de Santa Carroña de Bogotá. pistolas de agua contaminada. Si alguien está orinando seguramente hay un televisor en frente suyo para que no se pierda la última telenovela intergaláctica. Según reportes de la policía se trata de una banda que roba niños con una gran aspiradora. Cada día los niños son alimentados por extrañas máquinas. el bloque B. aunque hecha todavía en Venezuela. Al parecer son cadenas de alta seguridad contra robo. el bloque A.En la estación Unicentro día y noche están encendidos un millón de televisores. Todo el mundo anda comprando regalos de Navidad. suena la música. Por eso en la última temporada de moda llamada “pieles para el invierno nuclear”. No hubo caso. Claro está que esto está desapareciendo por la última moda dictada en Nueva York. la moda se extendió por todo el mundo. Todo el mundo quiere llegar temprano a sus multifamiliares. Son televisores del tamaño de una persona y están por todas partes. Son hechas en Suiza y tienen una musiquita de circo incorporada. Los hombres todavía se asombran de tener ese miembro que les cuelga entre las piernas y las mujeres todavía se asombran de tener esos promontorios en el pecho. las modelos no llevaban senos. la semana pasada varios niños y sus madres fueron chupados por alguna de esas máquinas. luego el interior 1. . el bloque C. Parece ser que es en los baños donde la gente se atreve a mirarse. en la estación de Unicentro solamente han quedado las dos bandas. Rostros que sacan la lengua. las de menor valor verdes. se inyectan meteoritos en las venas. Adentro se escucha música gregoriana hecha por sintetizador. Se alcanza a percibir el olor a cianuro. y se confunde con el chirrido de los rieles. El metro de Santa Carroña de Bogotá es un gran ataúd subterráneo que pulula por las entrañas. allá en el fondo de la estación. Las voces de un millón de monjes mutantes. La música gregoriana envuelve a los cuerpos. Son cuerpos que cagan. Solo se ven sombras que corren. El inmenso funeral subterráneo avanza a gran velocidad hacia la estación del metro de Lourdes. ciegos y castrados resuenan por todo el interior de este gran funeral. no espere a que todo esté vuelto miércoles. fantasmas que recorren las vitrinas. En el techo del metro hay pequeños avisos publicitarios: “Plan 25 a Marte. Nada. Da la impresión de que entran a un ataúd sobre rieles. acuda a nosotros”. Todos van en silencio. “¿Su perro la seduce?”... comen sándwiches de arena y se encargan de escribir con sangre en las paredes: “Merry Christmas. Las de más valor son azules..pasteles de harina de hueso. De vez en cuando las chispas de los rieles dejan ver rostros que están allí afuera. Entre tanto el funeral rueda rápido por debajo . a anarquía. Huele a caos. Son unas tarjetas de diversos colores que poco a poco van perdiendo su intensidad a medida de su uso.. De vez en cuando las chispas de los rieles golpean contra las ventanas. No!!! Merry Crisis!!!”. Todos pagan con dinero plastificado. rostros que escupen a los vidrios de alta seguridad. Los últimos habitantes están desapareciendo por la boca del metro de la estación de Unicentro. orinan y que a veces saludan. Y así es en verdad. Las puertas del tren son negras y parecen una gran boca hambrienta que devora seres envueltos en aquellos abrigos negros. que es el licor que toman el Doctor Mengele y sus Necrorreptiles. Atrás. los Necrorreptiles y los Decapitados destrozando las vitrinas. pero no más. Están celebrando la Navidad.. las miradas. Los Necrorreptiles se pasean por allí y por allá y no dejan nada en pie.. En la estación del metro de Unicentro de noche nadie se asoma. La multitud repite en coro y sus corazones se van abriendo poco a poco. El show en “El acuario” está a punto de terminar. Es Navidad. Hay una que es un acuario. Apenas los comen los dientes de los niños se tornan luminosos y sus palabras suenan con eco. un centenar de fieles encienden la punta de las dagas con fuego y las lanzan hacia la gran cúpula de cristal. de carritos. pero definitivamente los que más les gustan a los niños son los ácidos sunshine en forma de misil. nuestra dulce compañía. no nos desamparen ni de día ni de noche. siete de la noche. Los rieles pasan por el centro de la iglesia donde a esta hora. Más allá de la entrada están los locales de striptease. Son controladas por un operario que desde un cubículo maneja una serie de botones. Las mujeres van nadando y se van desnudando lentamente. Es la hora pico. A la entrada del metro hay varios expendios de ácido sunshine en forma de pescaditos. Una mujer nada lentamente con movimientos armoniosos. Se llama “La perla de acuario”. En otras vitrinas hay mujeres de goma manejadas a control remoto y son de todos los colores y olores. Los habitantes pasan apurados y algunos se quedan mirando. Es Navidad y en las calles los tanques disparan descargas de helado radioactivo contra la multitud. Es la zona de Chapinero Nud. pero . de sus orejas salen leves flores metálicas que pueden causar tormento. de avioncitos.de la tierra a trescientas angustias por hora. Los cuchillos encendidos suben lentamente hacia la cúpula y luego bajan y se clavan en los corazones de los fieles que yacen postrados de rodillas con los brazos abiertos. Yo quiero un sunshine Estamos en la estación del metro de Lourdes. Bombas nucleares. Entre tanto aparece un sacerdote envuelto en una túnica fosforescente e inicia una pequeña plegaria que se escucha a través de toda la estación de metro de Lourdes. Son grandes vitrinas del más variado estilo. De pronto aparece un gran tiburón. Huele a atún. Solamente se escucha el paso lento de los muñecos de carne que recorren ciertos lugares escarbando los desperdicios nucleares que helicópteros del Instituto Distrital de Basura y Turismo lanzan desde el aire. Otros gritan. Algunos habitantes aplauden. el último rezago del siglo XX. un gran ataúd subterráneo lleno de cadáveres envueltos en papel regalo. Es época de Navidad. Pero ahora esos perros calientes tienen una salsa bárbara y gas mostaza traído especialmente de una usina ubicada a veintitrés kilómetros de Bagdad. “El acuario” se llena de pequeños pececillos obscenos que sacan la lengua y hay un receso. de las puertas. Poco a poco el sonido lejano de los rieles se va apoderando de las paredes. Las calles están desiertas. Uno que otro habitante aplaude. en Irak. Es un 8 de diciembre del año 2021 en Santa Carroña de Bogotá. Los vendedores de ácidos sunshine siguen vendiendo a lo loco. Todos miran cómo el sacerdote lanza una serie de dagas encendidas que alcanzan varias aves que volaban distraídas cerca de la gran cúpula de cristal. La música se va apagando.su cresta es en forma de falo. En el interior de la iglesia de Lourdes el metro acaba de llegar y el sacerdote aprovecha los breves momentos para dar algunas indicaciones a los fieles de cómo enviar los cuchillos encendidos hacia el cielo. Poco a poco la estación del metro de Lourdes se va quedando desierta. Solamente quedan los vendedores de perros calientes. . Creo que todo está dispuesto para un gran asalto nuclear. de las miradas. La vitrina se llena de sangre. en las entradas de la ciudad rueda un gran funeral. Abajo. Son las siete y media de la noche. . . la otra persona empieza a mirarlo a uno de forma extraña y dice estupideces de este estilo: ¿Por qué será que los escritores son como medio locos? O esta otra perla: Todos los escritores que conozco son alcohólicos. etc. Por este momento nuestro oyente ya está escandalizado y ya nos ha tildado de inmorales. etc. en las buenas costumbres. se va a morir de cáncer! Uno debería responder: . No creemos en el neoliberalismo. sucios. Salimos con ellas en las noches de los libros.. en parte tiene razón esa persona: los escritores somos mujeriegos. Todo empieza con preguntas estúpidas y obvias: ¿Es usted escritor? Uno responde orgulloso: Sí. no creemos en la democracia de partidos tradicionales. ateos. en los militares. comunistas. inútiles. drogadictos. no creemos que la raza humana “progrese” gracias al capitalismo salvaje. soy escritor de novelas. promiscuos.. mucho menos en el pacto social. libros. nos enamoramos de todas nuestras mujeres que creamos en los libros. Y eso que no hemos hablado de la forma como critican el hecho de uno encienda un cigarrillo tras otro. mujeriegos y vividores. vamos a bares imaginarios. de las del mediodía o de las de la noche? En ese momento uno ya ha encendido un cigarrillo y entonces tiene dos opciones: despedirse de la otra persona. en la Iglesia. Las conocemos en las primeras páginas. desearle buena suerte (aunque por dentro prefiere que se pudra en el infierno) o decirle que son novelas de verdad. en las instituciones. ¿Inútiles? Sí. hacemos el amor con ellas más o menos a la mitad del libro y cuando acabamos de escribir el libro nos olvidamos de ellas. Bueno. somos inútiles.Ser escritor en este país es una aventura mental que solo comprenden aquellos que están metidos en este oficio solitario. ¡Qué porquería. La otra persona le pregunta ¿De qué novelas. Cuando opta por la segunda vía. permanecen. Unas se van con el humo. es un poco triste. El tabaco es una especie de mar extraño por donde navegan las ideas. . tiene ojeras. Otras se quedan. fuma mucho.Usted se va a morir de idiotez. Se escriben. no se desespere. Nadie ha comprendido que el tabaco es el mejor amigo del escritor en esas noches solitarias cuando uno está frente al computador y la pantalla está en blanco. Si su hijo o hija están en pos de serlo. Tarde o temprano descubrirá que es escritor si se levanta tarde. Si no lo es trate de entender. pero más feliz que los demás. Si usted es escritor comprenderá a la perfección estas líneas. se acuesta tarde.
Copyright © 2024 DOKUMEN.SITE Inc.