Qué difícil es ser Dios. El Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso y el conflicto armado interno en el Perú: 1980-1999, de Carlos Iván Degregori

June 23, 2018 | Author: G. Granado Roncero | Category: Documents


Comments



Description

Qué difícil es ser Dios. El Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso y el conflicto armado interno en el Perú: 1980-1999, Carlos Iván Degregori

PRESENTACIÓN Entre 1980 y 1999 Perú vivió el episodio de violencia más intenso, extremo y prolongado de toda su historia republicana. La destrucción de infraestructura, el deterioro de la capacidad productiva de la población y el debilitamiento del sistema democrático fueron algunas de las consecuencias que trajo dicho episodio.

INTRODUCCIÓN. SENDERO LUMINOSO, UN OBJETO DE ESTUDIO OPACO Y ELUSIVO Sendero Luminoso se articuló como una guerrilla maoísta con un carácter excepcionalmente letal (fueron los responsables del 46% de las víctimas mortales del conflicto armado interno), surgiendo a su vez como un híbrido entre la guerrilla clásica la latinoamericana y los nuevos movimientos terroristas de inicios del siglo XXI.

LA COMUNIDAD ACADÉMICA CONFLICTO ARMADO INTERNO

PERUANA

FRENTE

AL

Existía una escasez de estudios concretos sobre la violencia política y social en la comunidad académica peruana, de ahí que la aparición de Sendero Luminoso supusiera una triple sorpresa para: 1. Estado y servicios de inteligencia. PCP-SL surgió como un grupo pequeño poco conectado con los grandes movimientos sociales. 2. Partidos políticos y organizaciones sociales- Existía un bajo nivel de violencia en medio de una gran efervescencia política y social. Los grupos radicales socialistas y/o comunistas habían optado por la vía parlamentaria. 3. Comunidad académica de CC.SS. La interpretación del velasquismo (19681975) había ocupado la atención y energía de los investigadores desde un enfoque marxista estructural y con una importante presencia de la teoría de la dependencia. Para finales de los 70’ y principios de los 80’ el estudios de las organizaciones y de los movimientos sociales pasaron a un primer plano gracias a autores como Touraine (),Gramsci (relaciones entre estado y sociedad, política y cultura) o E.P. Thompson (*La Formación de la Clase Obrera en Inglaterra*). Esto supuso un claro devenir político (posiciones de izquierda) de la comunidad de las CC.SS. El eurocomunismo también supuso una influencia muy relevante, sobre toda la idea de la construcción de un partido de masas, es decir, una visión sociocéntrica, donde destacara el protagonismo popular. La violencia impulsada por SL supuso la ruptura total y brutal con estas concepciones. Así la comunidad académica en los años 80’ estaba altamente politizada, era muy militante, en la tradición del intelectual político latinoamericano. No se

trataba de una politización limitada a la izquierda, por ejemplo Mario Vargas Llosa o Hernando de Soto. A pesar de esta politización de la intelectualidad peruana se produjo una trágica lentitud con la que se asumió la problemática de la violencia política en el Perú académico.

Indigenismo Dentro de la antropología ésta estaba concentrada en el estudio del campesinado y de los pueblos indígenas, fuertemente influenciada por el movimiento indigenista (alrededor de los años 50’). Se caracterizaba por una visión urbana (es decir, externa) y por una representación ventrílocua de los pueblos indígenas, ambas percepciones condensadas en el conocido como paradigma indigenista (“producto de una sociedad colonial, en tanto que acepta sus términos aunque los invierta”, Ansión). Esta visión exorcista y esencia lista de los pueblos indígenas transformaron las condiciones de su estudios, marcados por la aculturación, las condiciones económicas y el desarrollo sociopolítico. También existía una fuerte influencia de la “antropología aplicada” mexicana y el community development norteamericano (una suerte de culturalismo y funcionalismo). El indigenismo se alzó como una ideología por encima de una posición teórica. Ni la teoría de la dependencia ni el marxismo lograron quebrar dicho paradigma. Se produjo una idealización de los pueblos indígenas, y por consiguiente de la cultura andina y amazónica. Algunos sectores de la antropología derivaron en estudios de influencia campesinista y maoísta que acabaron formando parte del núcleo de grupos marxistas radicales fuertemente incluidos por la obre de Mariátegui. Entre estos sectores se encontraba un pequeño grupo de antropólogos huamanguinos (pertenecientes al PCP-SL) que rompieron de forma brutal con las concesiones mayoritarias llevando a cabo una interpretación donde se daba la proletización (voluntaria o forzosa) de los pueblos andinos y amazónicos. No se superaba el paradigma indigenista, simplemente se negaba, existía la incapacidad para admitir la posibilidad de agencia campesina independiente motivada por la ceguera ante la existencia de una organización de la cultura andina.

Una “guerra campesina” en un país fragmentado La mayoría de víctimas que registró el conflicto armado en el Perú fueron pobres y rurales (en su mayoría campesinos indígenas sin formación). El 75% de las víctimas tenían el quechua como idioma materno (CVR). Se definió de forma clara una geografía de la violencia y la fragmentación física y sociocultural del Perú.

Entre las décadas de 1950 y 1970 y en la época de la transición a la democracia (1977-1980) las investigaciones en los centros hegemónicos de producción de conocimiento (Lima en este caso) se centraron en el estudio de la relación existente entre el espacio urbano y los movimientos sociales. Para la década de los 80’ el conflicto armado se encontraba completamente desplegado, las Ciencias Sociales peruanas comenzaron a trabajar temas relativos a la transición democrática, la modernidad y la ciudadanía, por lo que la escena política entraba de lleno en la academia. Estos estudios se concentraban de forma las exclusiva en los espacios económicos y políticos más integrados del país, por lo que el estudio de las zonas periféricas quedaba relegado a un segundo plano. Las universidades situadas en aquellos lugares que fueron declarados en Estado de Emergencia quedaron bajo la autoridad de Comandos PolíticoMilitares, de ahí que las investigaciones escaseasen, produciendo una “folclorización” de algunas ramas de conocimiento, especialmente la antropología. El conflicto armado interno supuso una ruina académica. La comunidad académica de las CC.SS. configurada entre las décadas de 1940 y 1970 quedó terriblemente marcada y desgastada. A pesar de ello en las décadas de los 70’ y los 80’ se produjo la llegada de una corriente expansiva, de trasfondo evolucionista, donde se comenzaron a consolidar temas de estudios referentes a la consolidación de las estructuras de clases, el cambio revolucionario, el problema nacional, el “protagonismo popular”, los nuevos movimientos sociales, la modernidad, la democracia o la ciudadanía. La eclosión de la violencia a su vez provocó un tránsito de posiciones radicales a posiciones más moderadas (que podríamos encuadrar dentro de la socialdemocracia) que interpretaron al Perú como un país esencial y especialmente violento, marcado por el fatalismo estructural que arrastraba desde los tiempos coloniales dando lugar a una imagen esencializada del país que trascendió los marcos académicos.

Distancia emocional, estructura pos colonial La violencia política en el Perú se desató en un principio en zonas alejadas geográficamente y emocionalmente de Lima. En un principio la subestimación y la indiferencia respecto a la violencia fueron la tónica habitual en la capital del Perú (este contexto de subestimación e indiferencia fue recalcado por la CVR en su Informe Final). Los académicos e intelectuales permanecieron mayoritariamente dentro de la “ciudad letrada” (Ángel Rama), mientras los “bárbaros asediaban sus murallas”. Los procesos estudiados en la década de los 80’ demostraron una preocupación por procesos reales y masivos que tenían lugar en esos años, no se dieron en el contexto de una vocación caprichosa por parte de una élite que se perfilaba de espaldas a su país. La Ciudad Letrada en el Perú estaba sumamente estratificada y fracturada (por líneas de clase, región, género, generación y cultura). Estas fracturas se

ahondaron con el proceso de urbanización que produjo la centralización de la población, la riqueza y la producción cultural en Lima. Para 1981 Lima contaba con el 31% de la población total del Perú, el 80% de la población industrial y manufacturera y contaba con las principales universidades (tanto públicas como privadas). Sendero Luminoso, junto a lo que ellos definieron como guerra popular, también llevó a cabo una lucha violenta dentro del campo intelectual. El proyecto senderista se asentaba sobre tres pilares, el militar, el intelectual y el pedagógico. La importancia del componente intelectual y la condición intelectual de Abimael Guzmán quedaron plasmadas en los intelectuales mestizos de las universidades públicas situadas en ciudades medianas que comenzaron a formar parte de la dirección del PCP-SL. Un poder político sustentando sobre una supuesta legitimidad intelectual: “Un sector disidente, letrado en el sentido clásico (literatti), encabezados por un rey filósofo, busco aliarse con “los bárbaros”, no para destruir la ciudad letrada sino para tomar el poder dentro de ella con el fin de resaltar todavía más la distinción entre letrados (científicos) y bárbaros (masas)” El proyecto ideológico senderista exacerbaba el lado oscuro de la modernidad peruana, una modernidad caracterizada por los proyectos y políticas inacabadas, la crisis de las ciudades medianas y pequeñas (precisamente uno de los lugares donde se produjo el desarrollo y la expansión senderista), la conflictividad preexistente dentro del propio campesinado y de las comunidades indígenas, el deterioro del espacio educativo donde germinó SL, el papel de los intelectuales regionales y locales que conformaron la dirección y los cuadros intermedios de SL, la juventud, su transformación y sus frustraciones que sirvieron de semillero senderista y la vinculación entre género y política, el PCP-SL incorporó un número significativo de mujeres jóvenes y educadas entre sus cuadros. Mención a parte como característica oscura de la modernidad peruana merece el racismo. Manifestado en los actos violentos, el discurso, los silencios y las primeras planas de los medios de comunicación, las prioridades de los partidos políticos, las agendas académicas de la época o las estrategias militares de ambos contendientes. La complejidad de la formación racial peruana estuvo marcada por el predominio de “una definición cultural de la raza” en la educación (especialmente en la universitaria), principal legitimadora de jerarquías y discriminaciones en el país andino.

Dificultades y temores muy concretos A partir de 1983 el conflicto armado interno se intensificó en zonas rurales de Ayacucho, por lo que se convirtió en una zona complicada tanto para viajar como para investigar. En sus primeros años SL era una organización extremadamente secretaste, por lo que el peso de las informaciones y del

conocimiento sobre el partido recaía principalmente en los periodistas desplazados a las zonas declaradas en Estado de emergencia.

Senderología. El “subcampo” de estudios sobre el PCP-SL Las investigaciones académicas sobre el conflicto armado interno fueron conformando un embrionario “campo”, incluso un subcampo con una clara posición crítica que luchaba contra la demología del régimen fujimorista.

Violencia en los Andes: ¿Pachakuti o chaqwa? Se comenzaron a producir las primeras criticas hacia la antropología americana (y hacia los cientistas sociales peruanos que se adscribían a ella) por no haber advertido el incubamiento de la violencia senderista en el campo ayacuchano durante la década de 1970. Los primeros análisis corrieron a cargo de estudiosos extranjeros, como McClintock o Palmer, insistiendo en la absoluta diferenciación cultural existente en el Perú, poniendo como ejemplo Uchucaray como imagen de tradicionalidad extrema y hablando de los límites del . La extensión del conflicto armado interno alteró los patrones culturales vigentes en tiempos de normalidad, el maoísmo (leyes de la historia) del PCP-SL provocó graves límites de interpretación de la sociedad peruana y el campesinado. Por otro lado las interpretaciones que ligaban a Sendero Luminoso con el milenarismo no reposaban sobre sólidas bases empíricas, para estas interpretaciones SL encarnaba el chaqwa (caos, confusión, pérdida de identidad y ubicación, desmantelamiento literal del orden de las cosas).

Asediando un objeto de estudio opaco y elusivo A partir de 1984 aparecen los primeros trabajos centrados en que condiciones históricas y estructurales hicieron posible el surgimiento de SL, cual era el perfil sociológico de sus cuadros o como logró construir una base social en el campo. Algunos autores (como Carlos Iván Degregori) negaban el carácter indio, milenarista y/o indigenista de Sendero Luminoso. Sendero Luminoso irrumpe en un escenario marcado por la contradicción comunidades-haciendas, con un resentimiento hacia el Estado producida por el escaso beneficio que proporcionó la reforma agraria velasquista. SL rápidamente tuvo las simpatías del campesinado de la sierra peruana. Esta oposición histórica contra el Estado y los poderes locales fue utilizada por parte de SL. Las micro diferencias existentes en las sociedades locales rurales fueron exacerbadas por el accionar senderista, micro diferencias existentes tanto en el acceso a los recursos como en la vinculación con mecanismos

locales de poder. El ajusticiamiento de por parte de SL buscaba precisamente ocupar el lugar que anteriormente ocupaban los propios mistis (en otras palabras, se seguía reproduciendo la antigua relación misti campesinado). Los senderistas se alzaron en guardianes de la moral pública, caracterizándose en un paternalismo vertical y violentamente autoritario (Sendero Luminoso satisfacía necesidades no-económicas en la población, por ejemplo, orden). A pesar de que ya comenzaba un cierto conocimiento del fenómeno senderista existían vacíos importantes, ya que no se lograron obras de mayor envergadura histórica, potencia interpretativa y ambición teórica. Hubo ciertos factores que motivaron dicho escenario académico: 1. Crisis generalizada —> Hiperinflación, corrupción, violencia, debilidad política y social. 2. División de IU en 1989 —> Repercusión en los intelectuales vinculados a la izquierda (por otro lado la punta de lanza de estudios sobre el conflicto armado interno). 3. Voluntad de olvido impuesta por el gobierno y las élites económicas tras el Golpe de Estado por parte de Fujimori (1992) y el derrumbe de PCP-SL tras la detención de su dirección nacional. Se conforma por lo tanto un nuevo escenario que influye en el viraje de los intelectuales hacia una mayor profesionalización y un cierto retroceso del pensamiento crítico. Los trabajos aparecidos durante la década de los 90’. Stern (en 1999), habla del nacimiento de Sendero Luminoso dentro y contra la historia, haciendo hincapié en el enraizamiento de aspectos histórico-culturales peruanos, enfrentándose a las principales tendencias políticas y sociales. La profundización en los conocimientos de aspectos específicos del conflicto armado interno y del PCP-SL se vieron gracias a los estudios sobre el papel de la mujer, el papel de los Comités de Autodefensa Campesina, la memoria o el discurso de y sobre Sendero Luminoso. Se produjo el fin de la ambigüedad respecto al proyecto de Sendero Luminoso y el retroceso del “paradigma indigenista”. El Informe Final de la CVR supuso un punto de inflexión en los estudios sobre el conflicto armado interno. Se ubicaron desde un lugar que les permitió enunciar su “verdad”, el descentramiento de las ideas de fuerza y los sentidos comunes, buscando construir una historia del Perú en las raíces de la “larga duración” y el conflicto armado interno como fenómeno clave para entender el Perú contemporáneo. Se cuestionó de manera pública la Historia del Perú, confrontando la hegemonía de los discursos basados en el desprecio institucionalizado y la discriminación de cierta tolerancia. Además marcó los límites, se convirtió en un enorme repositorio y un nuevo punto de partida para seguir debatiendo y profundizando el conocimiento sobre los años violentos en el Perú.

La CVR “entiende por verdad el relato fidedigno, éticamente articulado, científicamente respaldado, contrastado intersubjetivamente, hilvanando en términos narrativos, afectivamente concernido y perfectible…”, tanto por la aparición de nuevas evidencias como por “nuevas perspectivas de análisis o de crítica que contribuyan a su reescritura continúa”. Hasta el momento no se han propuesto modelos teóricos relevantes para la comprensión del fenómeno.

Arqueología de un [escaso] saber. El autor y sus (con)textos. (Carlos Iván Degregori) En la década de los 70’ se convirtió en profesor en la Universidad de San Cristóbal de Huamanga (coincidiendo en ella con Abimael Guzmán). Formó parte de un grupo de izquierdas opositor a Sendero Luminoso. En 1980 se convirtió en periodistas en el Diario de Marka donde escribe los primeros artículos sobre SL, realizando trabajo de campo durante los primeros años del conflicto, fue su conversión en senderólogo, atravesado por diversos sentimientos y donde en ningún momento no se pretendía una objetividad positivista (ilusoria por otro lado). Entre 1986 y 1990 la producción intelectual de Degregori se inscribía dentro de una comunidad académica parroquial cerrada sobre sí misma onda faltaba una producción académica canónica, teórica y comparativa. Existía una voluntad de cerrazón de la comunidad académica. Además las CC.SS. en el Perú se sostenían sobre una institucionalidad débil y de fronteras porosas. El posicionamiento dentro de una comunidad académica trascendía en la participación en debates que se daban en la esfera pública (que trascendía sus marcos). Se produjo la construcción de un lugar de enunciación que concebían como intelectual. El campo de las CC.SS. en el Perú nace, se desarrolla y llega a la década de 1980 alejado de la hegemonía de la academia norteamericana, inscribiéndose en la tradición del intelectual público latinoamericano, tradición por otra parte dominada por juristas, historiadores, literatos y humanistas (a los que se sumaron los cientistas sociales). Se produjo una apertura de nuevas maneras de conocer la realidad, una aproximación multidisciplinar. En los artículos escritos por Degregori entre 1986 y 1990 se descubre una voz militante, el colapso sufrido por la izquierda peruana se produjo una suerte de ubicación fronteriza, la comunidad académica se encontraba fragmentada, existía un sector globalizado (universidades y centros de investigación privados de Lima) frente a un sector marginado (universidades publicas, especialmente las universidades provinciales). Degregori se encuentra entre el sector globalizado (y hegemónico) y el sector marginal. Carlos Iván como intelectual fronterizo (predominio del sur en su trayectoria tanto intelectual como vital que se puede observar en su posición respecto a los estudios subalternos).

Los temas y los objetivos 1. “Politizar” al PCP-SL. Organización política con una larga genealogía y objetivos políticos definidos. 2. “Peruanizar” a SL. 3. “Desindianizar” a SL. Movimiento de carácter marxista, estalinista y maoísta. 4. “Desproletarizar” a SL. Su núcleo fundamental estaba formado por intelectuales que desarrollaron un culto a la personalidad/caudillismo mesiánico. 5. Diferenciar al PCP-SL del resto de la izquierda peruana y latinoamericana.

SECCIÓN I. LOS HECHOS CAPÍTULO 1. LOS AÑOS QUE VIVIMOS EN PELIGRO. Sobre el conflicto armado interno en el Perú: 1980-1999. En los inicios de Sendero Luminoso podemos observar como su columna vertebral estaba formada por profesores, estudiantes universitarios y maestros rurales. 12 años después se convirtió en el movimiento armado más importante de la historia peruana contemporánea (y el más singular surgido en toda América Latina). De 1980 a 1982 se produjo una expansión vertiginosa por las zonas rurales ayacuchanas, un año después, en 1983 el Estado llevó a cabo su contraofensiva. Lucanamarca se alza como un punto de inflexión en el accionar senderista, para Abimael Guzmán supuso un , existía (según su visión) la . A partir de 1983 con la contraofensiva estatal SL apareció como un mal menor, era necesario romper el cerco de Ayacucho, era necesario abrir otros frentes.

Un millón de muertos para conquistar el poder En las postrimerías del gobierno de Alan García (1985-1990). El 32% del territorio y el 49% de la población bajo control militar. La hiperinflación, y por ende, la crisis económica causaron estragos entre la población, lo que se tradujo en una destrucción del tejido social. Fujimori llevó a cabo un ajuste neoliberal que exacerbó la extrema pobreza en el país andino. En este contexto de crisis económica, social y política (1991) Sendero Luminoso decretó el . El eje de acción pasó del campo a la ciudad (aumentó la presión sobre Lima). Se desarrolló una estrategia de represión selectiva por parte del Estado combinada con una nueva política de aproximación al campesinado que desembocarían en la formación de los conocidos como Comités de Autodefensa (CAD), estas estrategias provocaron la primera derrota estratégica de Sendero Luminoso. En 1992 la crisis económica y la violencia senderista (con un incremento excepcional y exponencial con asesinatos tanto en el campo como en la ciudad) marcaban el devenir de Perú. El PCP-SL pretendía internacionalizar el conflicto. En este contexto Fujimori dio un golpe de Estado (autogolpe en este caso), a su vez, los senderistas consolidaban la fase conocida como con la intención de . 5 meses después del autogolpe de Fujimori se produjo la captura de Abimael Guzmán, para finales de 1992, 19 de los 22 miembros del comité Central de SL estaban presos.

Defender la vida y la salud del presidente Gonzalo En 1993 cierto sector de Sendero Luminoso fue reconstruido a pesar de las conversaciones de paz solicitadas por Abimael Guzmán a Fujimori (rechazadas por la nueva dirección). Una , había que luchar por un acuerdo de paz. En los meses siguientes una nueva realidad se impuso sobre los cuadros senderistas, Abimael Guzmán propuso una , la . Esta nueva proposición causó un efecto devastador en las filas senderistas. La fractura más profunda sobre la que se construyó la identidad senderista se produjo entre los años 1977-1980. Se exacerbó un doble discurso, científico y religioso al mismo tiempo. Guzmán constituye (en parte) una construcción intelectual que fue asumida como una identidad religiosa y vivida como un arrebato místico. La fe actuó como la máquina de guerra senderista.

La última tentación del Presidente Gonzalo, o un regreso (parcial) al realismo El lado burocrático de Guzmán se destapó con su entrada en prisión, la construcción intelectual se convino con una divinización instrumental, Guzmán se convirtió en un cosmócrata. La cárcel se alzó como una prefiguración de la futura sociedad que pretendían establecer los senderistas, una realidad foucoultiana, una situación panóptica. El nuevo discurso de Guzmán tuvo mayor éxito entre los que eran miembros del aparato partidario (más ideologizados). Compartían una identidad y un lenguaje básico común. El viraje dentro de las manos de la ortodoxia más estricta. A pesar del derrumbamiento de la superestructura religiosa construida por SL con la detención de Guzmán la permanencia del dogma estalinista se mantuvo como un basamento geológico.

En busca de la quinta espada Con la detención de Guzmán y el sector reconstruido del SL se produjo la lucha entre las dos llenas de la tradición maoísta. Los disidentes (Sendero Rojo [proseguir]) optaban por la continuación de la guerra, mientras que los aliados con Guzmán (Sendero Negro) optaban por el diálogo con el Estado. Para 1994 el nivel de las acciones senderistas había regresado al de 1982.

CAPÍTULO 2. LOS ROBIN HOOD YA PASARON A LA HISTORIA. Abimael Guzmán y la izquierda latinoamericana

El proyecto senderista significó un punto de ruptura con todo el anterior ciclo de lucha armada en América Latina. SL rompe con el imaginario romántico del ciclo anterior, el revolucionario burócrata, Sendero Luminoso como asociada a la argamasa burocrática del poder tradicional. Sendero Luminoso inserto dentro de la década perdida en América Latina, y alimentado por los . Daba la oportunidad de canalizar la rabia de los excluidos, luchar por una nueva sociedad. La trayectoria de Guzmán, sedentaria y claustrofóbica, dio lugar a un proyecto que privilegiaba la teoría, un proyecto ideológico y pedagógico, existía un construido como un centro ideológico indiscutido. Este pensamiento guía necesitaba del reconocimiento y la legitimación de intelectuales provincianos mestizos en un país centralista y racista. La UNSCH en la década de los 70’ se alza como el lugar de por parte de SL. Sendero Luminoso articuló una “comunidad-discurso” y su militancia como un “pueblo de libro” que canalizara el dolor para convertirlo en rabia. Guzmán como cosmócrata, capaz de convertir el mito en un discurso lógico.

SECCIÓN II. LOS DESENCUENTROS CAPÍTULO 3. SENDERO LUMINOSO. Los hondos y mortales desencuentros PARTE I. LOS HONDOS Y MORTALES DESENCUENTROS El contexto nacional El predominio capitalista permitió la penetración imperialista traducida en una modalidad monopólica de acumulación que profundizó las desigualdades regionales. En el Perú se estaba produciendo un desgarramiento de una nación en formación, inexistencia de un estado nacional consolidado, en su lugar existía el desarrollo de un capitalismo centralista y limeño, basado en el centralismo industrial-financiero, un modelo succionador del valor que se alimentaba generando pobreza y desigualdad. Era una evolución burguesa pero sin la existencia de una revolución burguesa. El proceso de democratización social era incompleto y por ende, ambiguo. La suerte de democracia autoritaria existente en el Perú estaba enraizada en la

historia y las tradiciones populares. Sendero Luminoso surge en estos intersticios, como producto de los desfases entre la capital y las provincias, como reacción defensiva y autoritaria al polo más golpeado y desarticulado. La irrupción de Sendero Luminoso también viene dada porque nunca cuajó un movimiento social democrático en la esfera política, existía un claro desfase entre la democracia social y la democracia política, en esta brecha, se potencia el accionar senderista. El desgarramiento del país surge como una base objetiva para la existencia de SL, que profundizará la crisis política, reproduciendo su base social en la franja juvenil marginal de la periferia rural peruana.

El contexto regional Pobreza, atraso general, explotación terrateniente, opresión servil, discriminación étnica y proceso de descampesinización. Son los factores que caracterizaba a la región ayacuchana y que sirvieron como motores a la violencia desatada por Sendero Luminoso. Ayacucho era una región donde además se daba una expulsión significativa de población, altas tasas de analfabetismo y una mayor tasa de pobreza que en el resto del país. Dentro del desarrollo desigual y centralista que se daba en el Perú, Ayacucho (Huancavelica, Ayacucho y Apurímac) era la región mas deprimida del país. 1. Se trataba de una región compleja y secularmente convulsionada. Caracterizada por los desplazamientos étnicos, las mitas coloniales y el arrieraje, y las migraciones masivas. 2. Nudo de conflictos y enfrentamientos bélicos. Región intermitentemente sacudida por la violencia. 3. Nunca fue una región autárquica ni aislada. La agricultura y las manufacturas de intercambio eran sus principales actividades económicas. 4. Desarticulación del área tradicional Pokra-Chanka y los efectos que provocó en el empobrecimiento regional y en el desarrollo senderista. El desarrollo de capitalismo de la mano de la penetración imperialista dieron lugar al desmembramiento regional y a la subordinación de Ayacucho a otros polos regionales. Una vez que SL desató la ola de violencia esta zona fue declarada en Estado de emergencia los que se tradujo en que la violencia se extendiera a otros departamentos a pesar de que las acciones iniciales senderistas tuvieron una expresión regional.

El marco social e institucional: la UNSCH La universidad se convirtió en la punta de lanza de la modernidad en la región, surge como un foco dinamizador integral (tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista ideológico). La UNSCH pretende ser puntera y funcional a la región, en ella se daría la confluencia de profesores y estudiantes progresistas de todo el país, dos vertientes quedan definidas: una cosmopolita (inmersión en el y una provinciana

(universidad vista como proyecto de vida). La reapertura de la UNSCH en Ayacucho resulta explosiva, Ayacucho históricamente había sido bastión de la ideología conservadora, la existencia de la universidad amenaza con trastocar dicho orden. A inicios de la década de los 60’ las clases dominantes regionales se encontraban profundamente debilitadas en el ámbito económico y político, la defensa del orden tradicional (la esfera ideológica) recaía pues en el clero (apoyado por el APRA). La UNSCH trascendió rápidamente los marcos académicos, convirtiéndose en un foco de difusión de ideas progresistas, en una institución de gravitación económica decisiva para la región y en un marco de combinación de factores ideológicos y económicos. La universidad se acabará convirtiendo en una fuerza política como demostrará la formación del Frente de Defensa del Pueblo.

El marco político: El PCP “Sendero Luminoso” Hasta 1959 el PCP se reducía en Ayacucho a un pequeño núcleo de clase media. La apertura de la UNSCH provocó un suerte de efervescencia ideológica que revitalizó al partido. En 1961 se crea el Frente Estudiantil Revolucionario (FER), que apoya a Morote como rector en 1962, el FER actuará como un puente entre los intelectuales provincianos y cosmopolitas y consolidará la presencia de elementos progresistas en la universidad. Es en el mismo 1962 cuando se produce la llegada de Abimael Guzmán a la UNSCH, que aprovechará la estructura proporcionada por la FER para a su vez actuar como nexo entre los intelectuales “provincianos” y la juventud regional. En 1964 el PCP se escindirá en dos facciones: una pro-soviética (PC-Unidad) y una pro-china (PC-Bandera Roja). La facción pro-china experimentó rápidamente un desarrollo acelerado en Ayacucho lo que motivó su proyección fuera de la universidad. 1966 aparece como una fecha decisiva, el Gobierno considera a la UNSCH un foco subversivo e intenta asfixiarla económicamente. El FER se convierte en un verdadero poder en Ayacucho (hegemonía social en la región). En 1968 la facción pro-china del PCP-SL se escindirá, dando lugar a una facción denominada como PCP-Sendero Luminoso, liderado por Abimael Guzmán, que nace amputada de su brazo rural, por otro lado clave dentro de las concepciones maoístas y de la realidad regional y nacional. En la década de los 70’, el desarrollo capitalista en Ayacucho derivó en un proceso de modernización en la región, modernización que también se dejó sentir en la UNSCH con la llegada de una nueva corte de profesores que alimentaron la heterogeneidad ideológica en la universidad. En este contexto el PCP-SL llevará a cabo un maximalismo ideológico y un pragmatismo economista de en la política. Se da el proceso de mayor ideologización del partido gracias a un estudio exhaustivo de la obra de Mariátegui. La universidad

se alza como último reducto de la lucha antifascista. El Frente de Defensa será utilizado por Sendero Luminoso como catalizador para la potenciación de la política universitaria. Entre 1972 y 1973 surgió una oposición masiva a Sendero Luminoso. Se produjo el enfrentamiento entre foráneos y ayacuchanos, se había terminado la hegemonía senderista en la universidad.

En el tercer círculo: muerte y resurrección de Sendero Luminoso La pérdida en la UNSCH redujo el ámbito central de acción senderista, lo que provocó la exacerbación de las características tradicionales en un espacio muy cerrado. A partir de 1975 el PCP-SL quedó atrincherado en su antiguo bastión (Programa de Educación) preparándose para lo que acontecerá entre 1976 y 1979, su despegue definitivo hacia lo que definieron como .

Conclusiones 1. Sendero Luminoso surge alrededor de 1970 como un producto del encuentro previo de una élite universitaria provinciana con una base social juvenil también provinciana en un contexto de un sistema tradicional en descomposición, impulsado por su determinación jerárquica y un discurso que ofrece una explicación coherente y simple del mundo físico, biológico y social que caló en los sectores marginales. 1. Reducción de alianzas que desembocó en un endurecimiento ideológico y en una fuerte cohesión orgánica. 1. Acumulación de experiencias que dieron forma a Sendero Luminoso, tales como el FER, el estudio y reivindicación de Mariátegui y el trabajo entre maestros, mujeres y jóvenes. 1. Evolución a contracorriente respecto al resto de la izquierda peruana desperdiciando la potencialidad de expandir sus bases entre el campesinado de la región.

PARTE II. SENDERO LUMINOSO: LUCHA ARMADA Y UTOPÍA AUTORITARIA

Dos grandes etapas en las acciones armadas senderistas. La primera etapa (1980-1982), destaca por el apogeo de la “guerra popular” en Ayacucho y el avance senderista. El retiro de la zona por parte de las FF.AA. produjo un desgaste para el Estado que unida a la voluntad política senderistas hizo que

estos últimos establecieron que se daban tanto las condiciones objetivas como subjetivas para el inicio de la . Las zonas con mayor densidad comunal rápidamente se erigieron como los motores de la guerra, las zonas de escuela, pobladas con estudiantes y maestros, se convirtieron en los estratos originarios del senderismo ayacuchano (desarrollando nuevos niveles de organización democrática). La llegada de Sendero Luminoso puede ser inscrita en la tradición andina del terrateniente bueno, una figura que configurará un nuevo orden social, ajusticiando a los antiguos terratenientes (algo que causará simpatías entre el campesinado) y llevando a cabo una estrategia de castigo, tanto en el campo económico, político y moral.

El fin de la utopía La segunda mitad de 1982 estuvo marcada por el aceleramiento político en la región, gracias, en parte, a la conformación de comités populares por parte de SL. Había llegado el momento de “cercar las ciudades desde el campo”. Esta estrategia contrastaba con la debilidad de SL en el campo, su base social eran estudiantes y maestros. Un error estratégico clave cometido por los senderistas fue la de sustituir las organizaciones comunales por los comités populares (“construir una nueva sociedad desde sus cimientos) anteriormente mencionados. La práctica autárquica era necesaria dentro de una estrategia militar, el aislamiento favorecía la defensa de las “zonas rojas”. La combinación de autarquía y aislacionismo comenzaron a minar las relaciones entre los senderistas y el campesinado, dando lugar a rebeliones que favorecieron el resquebrajamiento del andamiaje económico senderista, que unido a la entrada de las FF.AA. en el conflicto en 1982 favoreció el desplome militar. El fracaso senderista vino dado al intentar “comprometer” comunidades enteras, las FF.AA. desarrollaron estrategias (represivas) que les permitieron una mayor capacidad de compromiso de las masas campesinas frente a SL.

1983: Una sangrienta Caja de Pandora A partir de 1983 el campo ayacuchano explota en una serie de conflictos no previstos (agudizaciones de las rivalidades intracomunales, vuelta de las viejas coaliciones étnicas y violencia marcada por el replegamiento sobre sí mismas de las comunidades campesinas que provocó el aumento de la cohesión interna y con ello la pérdida de la perspectiva regional y nacional).

1984: “Montoneras” y cataclismo regional La creación de los Comités de Defensa Civil por parte de las FF.AA. dio lugar a la formación de las conocidas como “aldeas estratégicas”, proceso que fragmentó y descompuso el campo ayacuchano provocando el enfrentamiento entre los propios campesinos, dando lugar a la aparición del paramilitarismo. La respuesta senderista fue brutal (guerra sucia) buscando expandir sus acciones violentas fuera de la zona declarada como Estado de Emergencia.

Conclusiones 1. Inicio de la lucha armada en 1980. Inviabilidad en el Perú de que una estrategia basada en la se alzase victoriosa. 1. La derrota en el ámbito de las masas favoreció el fortalecimiento orgánico de SL, asentado en la cohesión y el endurecimiento ideológico otorgados por la existencia de una “jefatura única”. 1. El mensaje autoritario unido a la voluntad política reprodujeron cierta base social a nivel nacional, sobre todo en los sectores juveniles empobrecidos (del margen). 1. Los límites de la expansión senderistas vinieron marcados por la estrechez de sus alianzas, el vanguardismo exacerbado del partido y su “estrategia de asalto frontal al poder”, ya que se dio en un momento en el cual la sociedad civil peruana estaba llevando a cabo un proceso de fortalecimiento que desembocaría en el desarrollo masivo de un tejido organizativo que marcaría el límite central a la estrategia senderista.

SECCIÓN III. LA REVOLUCIÓN DE LOS MANUALES CAPÍTULO 4. LA REVOLUCIÓN DE LOS MANUALES. La expansión del marxismo-leninismo en las Ciencias Sociales y la génesis de Sendero Luminoso

En la década de los 70’ los manuales de materialismo histórico, materialismo dialéctico y economía política invadieron las universidades nacionales. Este hecho puso las bases para la expansión del PCP, sobre todo entre los núcleos de jóvenes universitarios.

El quiebre autoritario El proceso de modernización del Estado y la sociedad acaecido a partir de los años 50’ supuso la conversión de las diferentes disciplinas sociales en carreras universitarias. Para 1969 el Estado aconteció una modernización autoritaria y apolítica, dejando patente el desconocimiento frente al contexto de democratización social y politización de la universidad. En este contexto se sucedieron varios quiebres, en un principio existió la cerrazón, quiebre y radicalización de la universidad pública frente al aumento de las universidades privadas (que aumentaron su calidad), esto provocó escisiones entre los sectores altos y populares, Lima y las provincias, andinos y criollos. El gobierno militar frente a los profesionales de las CC.SS., escisiones y procesos de radicalización ideológica divergentes. Las CC.SS. fueron vistas como un aparato ideológico más que otras disciplinas con mayor rigor científico.

La educación: Nuevo mito Con el avance del siglo XX la importancia de la universidad para las clases populares, los sectores emergentes y para los migrantes andinos en las ciudades creció. El “mito del progreso” difundido por sectores burgueses y mercantiles incidió en el aumento de los estudiantes matriculados. La educación empezó a ser vista como una inversión a mediano o largo plazo, con un profundo contenido democratizado. En el ámbito universitario el retraimiento estatal provocó el crecimiento de la educación privada, hecho que se tradujo en una mayor segmentación de la sociedad peruana.

La expansión de las Ciencias Sociales Crecimiento explosivo en la década de los 60’, 1 de cada 6 estudiantes estudiaba CC.SS. o economía. Los perfiles estudiantiles durante la década de los 60’ se encuadraban en contextos de democratización social y de masificación de la universidad que además se veía influido de forma directa por un proceso de radicalización política en el contexto de la Revolución Cubana, la juventud mestiza de la pequeña y mediana burguesía provinciana veían la universidad como una oportunidad de buscar sus raíces, de ahí que precisamente carreras como la antropología (muy influenciadas por el indigenismo y por el estudio del Perú rural y andino y de la comunidad campesina) creciera de forma exponencial. La facción pro-china del PCP tenía la hegemonía dentro del Frente Estudiantil Revolucionario (FER) —> . Las ciencias sociales vistas como un instrumento revolucionario, la universidad

otorgaba las bases teóricas. La oposición juvenil comenzó a posicionarse contra el reformismo autoritario, castrense y vertical en una suerte de “radicalismo economicista”. El radicalismo extremo se expandió en la segunda ola de masificación de los años 70’, impulsados por los hijos de campesinos ricos o de “mistis” de pequeños pueblos, donde existía un mayor componente andino, popular y pobre. No existe, de facto, una ruptura radical entre los años 60’ y 70’, es cierto de que se acentuaron determinadas características, las CC.SS. tuvieron la capacidad de satisfacer las necesidades de reconocimiento social y político que provocó que muchos jóvenes de clase medias e incluso clases altas urbanas optaran por ellas.

La revolución de los manuales Con la expansión del FER, el maoísmo se difundió en la universidades al calor de la Revolución Cultural China, el aparecía ya en los textos universitarios. La búsqueda de la reafirmación por parte de la juventud universitaria impulsaba a su vez la búsqueda de una nueva identidad, el ámbito universitario dejó un terreno libre y abonado para el marxismo de manual ante la ausencia de referentes políticos e ideológicos (fuertes y asentados) en el Perú. Su sistema de permitía el ingreso (ideológico) en la globalización del pensamiento internacional. Se trataba de un sistema de verdades de carácter excluyente que se postula como la única explicación válida, realmente científica. Es un atajo hacia la modernidad, una ciencia moralmente legitima que provoca un sentimiento de superioridad. La ciencia social quedaría “condensada” en estos manuales, se verían como un complemento natural al economicismo, su radicalismo proporcionaba una seguridad total en la victoria, la satisfacción de los anhelos de cambio revolucionario de los sectores juveniles afectados por la discriminación, la pobreza y la injusticia. Se produciría la reconstrucción ideologizada de sus lazos con el mundo andino, la cultura regresa como ideología (dentro de una universidad que aparece como un universo cerrado controlado por el PCP-SL). La “revolución de los manuales” provocó un aumento significativo del profesorado joven (con una formación empobrecida y regida por el auge dogmático). Dichos manuales alcanzaron a sectores de estudiantes secundarios y a estudiantes que cursaron asignaturas (preeminencia del materialismo histórico y dialéctico) de introducción a las CC.SS., acabaron desbordando los marcos de los programas de CC.SS. y expandiéndose a universidades enteras. A pesar del dogmatismo que rodeaba a la “revolución de los manuales” se produjeron importantes avances y definiciones, la masificación de los estudios provocó una democratización dentro de las CC.SS., que se vieron impulsadas además por la efervescencia social que eludiendo los extremos más estériles del dogma supieron ver el marxismo

como una forma crítica de ver el Perú (economía, clases sociales, dependencia, etc.).

SECCIÓN IV. LA REBELIÓN DEL CORO CAPÍTULO V. JÓVENES Y CAMPESINOS VIOLENCIA POLÍTICA. Ayacucho, 1980-1983

ANTE

LA

Entre 1977 y 1978 Sendero Luminoso comenzó a desplazar cuadros a zonas rurales. Para 1982 en Ayacucho el 80% de las zonas rurales semiliberadas contaban con presencia senderista. ¿Cómo pudo desarrollarse tanto en 2 años (1980-1982)?. Habría que centrarse en los antecedentes: A. Débiles lazos de Sendero Luminoso con los sectores organizados. Se produjeron reveses en organizaciones donde había tenido influencia, influencia y capacidad para lograr presencia en otros lugares. El repliegue senderista en la universidad vino acompañado de un endurecimiento ideológico (línea ortodoxa) basado en el proselitismo. SL era un partido pequeño ideológicamente conexionado, sin interés por el movimiento social, priorizando los por el propio partido que vinculaba al partidos con las masas. B. La base social construida en Ayacucho supuso el principal movimiento social en los años 60’ y 70’, teniendo como base a los estudiantes.

El nexo: Los jóvenes rurales Existían límites en la inserción senderista entre el campesinado. Los jóvenes hijos de los comuneros y los estudiantes de secundaria se articularon como el nexo entre Sendero Luminoso y las poblaciones rurales. A. Brecha general significativa (agudizada con la incorporación de jóvenes a SL). B. Juventud política y socialmente “disponible” en lo político y en lo social (bienestar, progreso y superación). C. Poder Juventud. D. La base senderista como confluencia entre el marxismo-leninismo-maoísmo y el contexto rural andino. Los universitarios se incorporaron a SL a través del estudio de la línea marxista-leninista —> (integración a través del estudio) + estudiantes secundarios seducidos

(integración a través de la acción). SL se transformó en un secta armada con una base ideológica basada en el marxismo leninismo que se fue transformado al verse incluida por la utopia campesinista, el objetivo era la conformación de una Nueva República Rural. Para 1982 el poder senderista buscaba la construcción de un nuevo Estado a través del monopolio partidario del poder combinado con las viejas formas andas de poder y su relación con el Estado.

Respuestas campesinas Las relaciones entre SL y el campesinado distaban mucho de ser armónicas. Las respuestas campesinas a esta relación se resumen en el término ADAPTACIÓN-EN-RESISTENCIA, entre la aceptación y la rebeldía, esto provocó que SL apareciera como una amenaza a las condiciones de reproducción misma de la comunidad. La adaptación-en-resistencia fijaba la muerte como límite, las ideas arcaicas propias del campesinado chocaban de frente con las ideas de superación propias de los senderistas (la utopía de los cuadros que no logran hacerse de masas). Las redes campesinas implicaban estrategias complejas de reproducción, eliminar un nudo de estas redes tenía repercusiones más allá de la familia nuclear. Para SL el mundo campesino era plano, sin densidad histórica ni complejidad social (). Por su parte el campesinado aceptó a SL debido a la posibilidad de poder obtener ventajas personales, familiares o comunales. La rebeldía abierta se observó con la formación de las “rondas campesinas” y la llegada de las FF.AA. que provocaron el repliegue senderista (quedando patente su decepción representando el papel del patrón andino tradicional).

Los jóvenes entre dos mundos Los jóvenes rurales eran el eslabón que permitió la expansión senderista en el campo, estos jóvenes se encontraban tensados entre dos mundos, el mundo del partido y el mundo andino. Los jóvenes integrados en SL fueron la punta de lanza de la extensión senderista por diferentes partes del país, en Ayacucho SL se alzo como un actor armado y poderoso (pero sin la hegemonía de la primera etapa —> Entrada de las FF.AA. —> Momento decisivo). A partir de 1983 se produjo el choque entre un ejército colonial contra un ejército feudal.

CAPÍTULO 6. COSECHANDO TEMPESTADES. Las rondas campesinas y la derrota de Sendero Luminoso en Ayacucho. Los jóvenes rurales y el campo Como ya se ha apuntado el eslabón clave de la expansión vertiginosa senderista fueron los jóvenes rurales con educación secundaria. Fue el sector más activo dentro de los conocidos como los “organismos generados”, eran jóvenes política y socialmente “dispuestos”, la búsqueda de identidad les motivaba a militar y la posibilidad de ascenso social que ofrecía el nuevo Estado senderista desafía su extracción marginal. SL fue visto como un canal de movilidad social que permitía un ejercicio concreto de poder. Los jóvenes universitarios se convirtieron en el núcleo duro senderista, el partido como IDENTIDAD TOTAL. Los jóvenes surgieron como cabeceras de playa a la hora de articular relaciones con el campesinado, la existencia de una brecha generacional impactó de manera clara en la transformación de los jóvenes en una generación armada. La capacidad de coerción (basada en la utilización del terror) convirtió a SL en un “patrón andino tradicional”, buscando una serie de beneficios concretos para el campesinado. Ayacucho apareció como un escenario favorable en el cual SL fue aceptado como “nuevo patrón”. La aceptación táctica surgía como una posibilidad para la identificación estratégica.

Primer punto de quiebre Problemas de Sendero Luminoso al intentar construir un nuevo poder, se abrieron fisuras entre la estrategia partidista y la dinámica regional y campesina. La organización de la producción y las formas de organización colectivas produjeron un choque de estrategias, la asfixia económica de las ciudades frente al mantenimiento de los nexos económicos entre campo y ciudad. El nuevo poder buscaba el reemplazo de las autoridades locales por comisarios (representantes del nuevo poder). Surgieron problemas en las zonas más pobres (y tradicionales), ya que el accionar senderista supuso un atentado contra la cosmovisión campesina andina tradicional, imponiendo, reprimiendo, masacrando al campesinado más pobre. Por lo tanto la base senderista quedó conformada por jóvenes estratos medios y ricos, viniendo las primeras rebeliones contra SL motivadas por el desconocimiento de las autoridades comunales, los representantes del nuevo poder se vieron arrastrados por las disputas intracomunales. El nuevo poder se caracterizaba por una ideología que absolutizaba la violencia

(vista como purificadora —> cuota de sangre), la estrategia molecular de construcción de un contra poder y el establecimiento de un proyecto político autoritario. Todo ello desarrollado bajo un celo purificador, donde la dinámica del micro poder entraría de lleno en la vida cotidiana. Para 1992 el objetivo senderista era “batir el campo”, es decir, limpiar las zonas rurales a través de “juicios populares”. Este hecho quedó encuadrado de forma clara dentro del fundamentalismo ideológico senderista que se nutría del desconocimiento y escaso respeto por los códigos campesinos. Era una utopía de cuadros (no de masas), la combinación de la violencia estructural con la violencia política pensionaba los jóvenes rurales que se veían atrapados entre la ideologización del partido y los lazos familiares. La seguridad de la población se vio comprometida con la entrada de las FF.AA., SL retrocede, rompe el rol del patrón tradicional, lo que motivará que se comienza a quebrar su relación con el campesinado, de ahí que el objetivo de las FF.AA. a partir de 1983 fue la de “secar el agua al pez senderista”, aplicando técnicas basadas en el terror sobre el campesinado, inhibiendo el apoyo a SL.

Bloqueo del primer punto de quiebra La acción de las FF.AA. bloqueó las contradicciones entre SL y el campesinado. Los senderistas aparecen como un “mal menos”, continúa la adaptación-en-resistencia por parte del campesinado, tanto frente a SL como a las FF.AA. A partir de 1983 la región fue asolada por dos ejércitos objetivamente externos (reproducción de la violencia). SL pierde masas campesinas pero gana cuadros juveniles (decantamiento decisivo), el retroceso social frente a la victoria política.

Segundo punto de quiebre Sendero Luminoso veía como normal el desarrollo de una guerra prolongada, la ruptura del cerco buscaba la expansión a otras zonas del país. En 1988 la guerra prolongada como estrategia estaba basada en 3 fases: defensa, equilibrio y ofensiva. Para 1989 se pasó de la defensa al equilibrio, era necesario un consenso activo por parte del campesinado, el principal problema era el rechazo por parte de estos últimos debido de un incremento de la violencia por parte de los senderistas. La multiplicación de las rondas campesinas provocaron la primera victoria estratégica de las FF.AA. y por lo tanto la perdida de la hegemonía por parte de Sendero Luminoso.

Puntos ciegos y derrota de Sendero Luminoso Se agudizaron varios puntos ciegos del .

a) b) c) d) e)

Culto desmedido a la violencia Fatalismo optimista Actores sociales y políticos —> “esencias en acción” Estrategia de guerra prolongada —> construcción de bases Desprecio por la cultura andina

El desarrollo de una violencia de aparato provocó la aparición de fisuras entre SL y la población (que acabaron apoyándose en las FF.AA.). Las esencias en acción (actores sociales y políticos) establecían que la historia no avanza de manera lineal sino en zig zags y retrocesos (así las rondas campesinas eran vistas como un episodio más de “restablecimiento”). Las concepciones del tiempo y el espacio de los senderistas y el campesinado chocaban (cosmovisión senderistas vs. cosmovisión campesina), este choque significó el fin de la adaptación-en-resistencia campesina y el inicio de rebeliones que se verán coronadas con la formación de las rondas campesinas. La cultura andina también significó un choque, el conjunto de instituciones importantes para las comunidades campesinas indígenas (familia extensa, jerarquización, rituales, fiestas, dimensión religiosa) actuaron como base teórica para el menosprecio de las manifestaciones culturales del campesinado indígena (retazos del pasado). Los senderistas aparecían como los nuevos mistis (influenciados por las escuelas y el marxismo).

SECCIÓN V. QUÉ DIFÍCIL ES SER DIOS CAPÍTULO 7. QUÉ DIFÍCIL ES SER DIOS. Ideología y violencia política en Sendero Luminoso

La vieja guardia intelectual senderista ejerció una influencia decisiva en los jóvenes universitarios (provincianos mestizos) que se convirtieron en la columbra vertebral senderista.

Jóvenes: los hijos de los engañados en busca de la espada de la verdad para vengar el engaño El surgimiento de una sociedad basada en el engaño, y estructurada en torno al monopolio que ejercían los dominantes de la lengua castellana, la lectura y la escritura engendró una resignación que se interiorizó en mitos. La actitud de rebeldía frente a este monopolio fluctúa entre dos polos ideales: el repliegue de la cultura andina sobre sí misma y la apropiación de los instrumentos de dominación de los vencedores. En este sentido el segundo de los dos polos es el predominante en el siglo XX peruano (en la educación cuenta con el monopolio del castellano, tanto en lectura como en escritura). Los instrumentos

pragmáticos para la lucha democrática contra los mistis y los poderes locales a través de la ruptura de los monopolios de producción y conocimiento. Sendero Luminoso trasladó el viejo orden jerárquico. Maestro (mestizo/urbano) frente al alumno (campesino/indígena). Se necesitaba un guía externo, de ahí la aparición de la figura de un caudillo-maestro de carácter moralizan que fue acompañada y apoyada en el auge de los manuales marxistas-leninistas en el ámbito universitario nacional. Se le otorgó a la ideología proletaria atributos cuasi divinos. El culto al cargo supuso un elemento modernizado en la región de Ayacucho, la UNSCH actuó como agente intelectual a través de los cuales los jóvenes (gracias a un marxismo-leninismo caracterizado por la rigidez) encontraban la “verdad única”. La configuración de un núcleo intelectual maoísta acabará cuajando como un partido político, una organización que ofrece identidad (estructurada en torno a la condición de intelectual total personificada en Abimael Guzmán).

Intelectuales: El hermano perdido de los Aragón Peralta quiere modernizar a sus indios por la vía socialista

El núcleo original de Sendero Luminoso estaba formado por una burguesía intelectual provinciana mestiza, que encarnaba una nueva ideología (marxismoleninismo-maoísmo) que profesaba un “culto divino a la razón”. Se acabaron articulando como una suerte de teólogos. La larga tradición de élites provincianas confrontadas con el centralismo oligárquico se reconfiguró con la adopción del marxismo y la revalorización de lo andino (influencia de Mariátegui e ignorancia absoluta de la dimensión étnica por parte de SL). El núcleo inicial de SL arrastraba continuidades con la tradición intelectual, pero sobre todo destacaba por una serie de rupturas entre las que destacaban la versión afectiva y la identidad fundamentalista. La élite intelectual que da origen a SL se caracterizaba por proceder de contextos marcados por la decadencia semifeudal, la debilidad mercantil, la UNSCH y el Movimiento por la Gratuidad de la Enseñanza. El grado de violencia senderista se adecuó a la realidad de la idea de “retroceder el tiempo”, además la exacerbación de las condiciones socioeconómicas por parte de SL en Ayacucho buscaban el progreso y la mimetización con el autoritarismo de las viejas élites mistis, SL encarnó una nueva forma de ser misti, el desconocimiento de la organización popular se solapó con la creación de los “organismos generados” (el partido lo decidía todo). El partido se convirtió en el único actor en la relación partido-masas. La sociedad era vista como arcilla que ha de ser modelada por el partido y la ideología a su imagen y semejanza.

CAPÍTULO 8. LA MADURACIÓN DE UN COSMÓCRATA Y LA COSNTRUCCIÓN DE UNA COMUNIDAD-DE-DISCURSO: el caso de Sendero Luminoso

El discurso, unido a la figura del cosmócrata y la articulación de una comunidad-de-discurso sufrió una transformación desde un grupúsculo marginal provinciano hasta una máquina de guerra. No existe violencia política sin discurso, las raíces estructurales de la violencia hay que buscarlas en el contexto histórico y sociocultural, aunque hay que establecer una importancia capital a la voluntad política para el inicio de la violencia.

La violencia del PCP-SL. Desde el análisis del discurso La violencia política contó con una alquimia lingüística que permitió que los acontecimientos fueran incorporados a los discursos interpretativos, creando verduras comunidades discursivas. Al acontecimiento se le otorga una densidad simbólica, a las historias se les pretende dar pretensiones de historicidad que dieran lugar a teorías (dentro de un proceso narrativo). El cosmócrata (consolidación y transformación del poder político) se convertiría en el narrador que crearía un espacio para la explicación teórica, se articularía un proyecto individual y colectivo, una suerte de “individualismo colectivo” que reforzaría la narrativa colectiva.

La maduración de un cosmócrata y la conformación de una comunidad de discurso Refugio en la UNSCH, entre 1969 y 1973 se dio un predominio senderistas indiscutido en la universidad a través de una doctrina coherente y una organización sobresaliente, Rápidamente cortaron lazos con diferentes movimientos sociales, esto provocó una cohesión del núcleo de cuadros, un endurecimiento ideológico y una cohesión orgánica. Guzmán paso de ser un burócrata a ser un profeta. En 1977, el inicio de la se produjo dentro de un contexto nacional de compleja transición democrática (1977-1980). En el contexto regional la Reforma Agraria borró el escenario semifeudal de señores terratenientes y campesinos siervos, mientras que en el escenario internacional se había producido el fin de la Revolución Cultural China (1976). La violencia se convirtió en la esencia de la revolución, el discurso profético supuso una ruptura total (1979-1980), el despegue de SL vino acompañado de la producción teórica de Guzmán. La transformación del discurso, dotándole de un tono épico, provocó disidencias en el seno del partido por la nueva

estrategia. Guzmán como cosmócrata articuló una comunidad de discurso (su mundo interior se blindó contra la realidad). a) La nueva bandera. Ruptura total (colectiva/personal e interna). b) Tres capítulos de nuestra historia. Nacimiento del Ejército Popular y lenguaje simbólico (Historia del Perú: “De la oscuridad a la luz”). c) A derrumbar los muros. Subsistencia de la oposición interna, la violencia aparece como madre de la Hª con un papel redentor. d) Somos los iniciadores. Inicio de la lucha armada —> Búsqueda del equilibrio estratégico, justificación de la rebelión, virulencia del lenguaje (preludio de la violencia). Comunidad de discurso conformada. Tras su paso de burócrata a profeta, Guzmán evolucionó hacia la figura de mesías desarrollando la comunidad de discurso. El culto a la muerta, la abolición del ego y la exaltación del líder serán características clave en la comunidad de discurso. La negaba la individualidad otorgando un escaso valor de la vida individuales. Existencia de la cuota de sangre.

Epílogo: la violencia, el genio y la botella Tras la detención de Abimael Guzmán la violencia se encarnó en otras partes del tejido social y en el gobierno presidido por Alberto Fujimori. El discurso mediático estuvo controlado por parte del Ejecutivo fujimorista, cuyo objetivo a través de “castigos ejemplarizantes” buscaba inocular el medios en las ciudades (estrategia basada en el terror). Perú era un país secuestrado por la guerra contra la inflación (1988-1990), la anomia de los partidos tradicionales y la subversión. En este contexto se desató una intensa lucha por la memoria, el Estado y las FF.AA. se presentaron como víctimas fundamentales de la violencia senderista/terrorista. El objetivo era edificar una memoria salvadora, y que gracias a la atomización y fagocitación de la sociedad por parte del Estado fujimorista permitió ocultar la violencia y legitimar su lado oscuro.

EPÍLOGO CAPÍTULO 9. HERIDAS ABIERTAS, DERECHOS ESQUIVOS. Reflexiones sobre la Comisión de la Verdad y Reconciliación La CVR disputa sobre una narrativa hegemónica acerca del conflicto armado interno.

El surgimiento de la CVR En 1992 se produjo el autogol de Estado de Fujimori, el colapso de la capacidad militar y política de las organizaciones subversivas dio lugar a un contexto político favorable. Los voceros del régimen (intelectuales orgánicos en terminología gramsciana) hablaron de sentido común para referirse al terrorismo de estado, que fue visto por parte de estos como un costo necesario para acabar con la subversión, se impuso el olvido (Ley de Amnistía en 1995). La narrativa sobre los años de la violencia política enfrentó a dos tipos de memoria: - Memoria salvadora (Stern, 1998) - Memoria(s) cuestionadora(s) —> Memorias silenciadas y arrinconadas. Estas memorias supusieron la genealogía de la CVR. La sensibilidad a favor de la verdad y contra la impunidad comenzó a permear en la sociedad peruana. Las demandas de los movimientos sociales provocó un repliegue del gobierno militar (entre 1968-1980), dando lugar a un cambio de escenario donde se empezaron a realizar reclamos por la democracia representativa o contra las violaciones de DD.HH. En 1980 comenzaron a configurarse las conocidas como comunidades de memoria, que sirvieron como cabeceras de playa que unidas a la debilidad de los partidos políticos durante la transición ayudan a explicar la existencia de la CVR. Además el papel de las clases populares y de los sectores medios también fue relevante. Las modificaciones en el contexto internacional también supuso un factor clave, la consolidación de la democracia representativa y la conformación de diferentes CVR en diversos países de América Latina. El esquema cronológico: Conflicto armado interno —> Transición a la democracia —> CVR. El reclamo por la transparencia y contra la impunidad en el Perú y un contexto internacional favorable convergieron. El colapso del régimen autoritario provocó la retirada de los , las grietas en las historias oficiales

permitieron la irrupción de otras memorias y lecturas del pasado, se abrió un espacio para la aparición de la CVR.

El uso de la palabra La persistencia de enclaves autoritarios en medios de comunicación provocaba que se articularan espacios para llevar a cabo una reelaboración del pasado donde se adelgazaban y regresaba la tentación del olvido. La coyuntura fluida anteriormente mencionada y la aparición de la CVR permitieron luchar contra el olvido y la impunidad. El resquebrajamiento del miedo permitió denunciar su existencia.

Heridas, derechos Las voces silenciadas por la lejanía y la indiferencia fueron (sobre todo) las voces de mujeres pobres, rurales, indígenas, jóvenes. La coexistencia en el Perú de diferentes tiempos para el acceso (diferenciado) al poder ofrecía una dicotomía fundamental en el país andino. Élites/mayoría In-significantes (término acuñado por Gustazo Gutiérrez). El 75% de las víctimas mortales tenían el quechua como idioma materno. La CVR llevó a la esfera pública una realidad que quería ser relegada al pasado. En cierta manera alteró los balances de poder y se convirtió en un espacio oficial de escucha, permitió la creación de que tuvieron la capacidad de escuchar en el proceso de quebrantamiento del silencio (Jelin, 2002).

Informe Final, voluntad de “olvido”, espacios de diálogo La campaña de demolición liderada por sectores de la prensa y voceros políticos contra el Informe Final defendía la parcialización en contra de las FF.AA. y a favor de los grupos subversivos. El repliegue de la memoria salvadora chocó de frente con la represión a las memorias subalternas. Esta campaña de demolición fue un reflejo de la existencia de marcos interpretativos antiguos dentro de una comunidad que excluye o discrimina (pobres culturalmente diversos, quechuas y asháninkas). La CVR ha hecho suya una nueva lectura del pasado, dando lugar a una memoria activa que pretende elaborar nuevos sentidos del pasado.

Copyright © 2024 DOKUMEN.SITE Inc.