Proceso 1790

May 30, 2018 | Author: elcriticonweb | Category: Mexico, Military, Presidents Of The United States, United States Government, Rape


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CISA / Comu ni ca ción e In for ma ción, SA de CV CON SE JO DE AD MI NIS TRA CIÓN: Pre si den te, Ju lio Sche rer Gar cía; Vi ce pre si den te, Vi cen te Le ñe ro; Te so re ro, En ri que Ma za DI REC TOR: Ra fael Ro drí guez Cas ta ñe da SUB DI REC TOR DE IN FOR MA CIÓN: Salvador Corro SUB DI REC TORA DE COMERCIALIZACIÓN: María Scherer Ibarra SUB DI REC TOR DE ADMINISTRACIÓN: Humberto Herrero SUB DI REC TOR DE FINANZAS: Alejandro Rivera ASIS TEN TE DE LA DI REC CIÓN: Ma ría de los Án ge les Mo ra les; ayudante, Marlon Mejía ASIS TEN TE DE LA SUBDI REC CIÓN DE INFORMACIÓN: Gra cie la Ze pe da COORDINADORA DE FINANZAS DE RE DAC CIÓN: Be a triz Gon zá lez EDI CIÓN Y CORRECCIÓN: Alejandro Pérez, coordinador; Cuauhtémoc Arista, Tomás Domínguez, Ser gio Lo ya, Enrique de Jesús Martínez REPORTEROS: Carlos Acosta, Mi guel Ca bil do, Jorge Carrasco, Jesusa Cervantes, Patricia Dávila, Gloria Leticia Díaz, Álvaro Delgado, José Gil Olmos, Ale jan dro Gu tié rrez, Santiago Igartúa, Ricardo Ravelo, Arturo Rodríguez, Ro dri go Ve ra, Rosalia Vergara, Jenaro Villamil CO RRES PON SA LES: Campeche, Rosa Santana; Co li ma: Pe dro Za mo ra; Chiapas, Isaín Mandujano; Gua na jua to: Ve ró ni ca Es pi nosa; Guerrero, Ezequiel Flores Contreras; Jalisco, Fe li pe Co bián; Michoacán, Francisco Castellanos; Nuevo León, Luciano Campos; Tabasco: Ar man do Guz mán; Tamaulipas, Ma. Gabriela Hernández; Veracruz, Regina Martínez IN TER NA CIO NAL: Ho me ro Cam pa, coordinador; Corres pon sa les: Madrid: Alejandro Gutiérrez; Pa rís: An ne Ma rie Mer gier; Washington: J. Jesús Esquivel CULTU RA: Ar man do Pon ce, edi tor; Ju dith Ama dor Tello, Ja vier Be tan court, Blan ca Gon zá lez Ro sas, Estela Leñero Franco, Isa bel Le ñe ro, Ro sa rio Man za nos, Samuel Máynez Champion, Jor ge Mun guía Es pi tia, Jo sé Emi lio Pa che co, Al ber to Pa re des, Eduardo Soto Millán, Ra quel Ti bol, Flo ren ce Tous saint, Rafael Vargas, Co lum ba Vér tiz de la Fuente; asistente, Niza Rivera Medina; [email protected] ES PECTÁCU LOS: Ro ber to Pon ce, co or di na dor. [email protected] DEPORTES: Alejandro Caballero, Coordinador; Raúl Ochoa, Beatriz Pereyra FO TO GRAFÍA: Marco Antonio Cruz, Coordinador; Fotógrafos: Ger mán Can se co, Miguel Dimayuga, Ben ja mín Flo res, Oc ta vio Gó mez, Eduardo Miranda; ; asistente, Au ro ra Tre jo; auxiliar, Violeta Melo AU XI LIAR DE RE DAC CIÓN: Á ngel Sán chez AYU DAN TE DE RE DAC CIÓN: Da mián Ve ga ANÁLI SIS: Co la bo ra do res: John Ackerman, Ariel Dorf man, Sabina Berman, Jesús Cantú,De ni se Dres ser, Miguel Ángel Granados Chapa, Marta Lamas,Pa blo La ta pí Sa rre, Rafael Segovia, Ja vier Si ci lia, En ri que Se mo, Er nes to Vi lla nue va, Jorge Volpi; car to nis tas: Gallut, Helguera, Hernández, Na ran jo, Ro cha CENTRO DE DOCUMENTACIÓN: Ro ge lio Flo res, co or di na dor; Juan Car los Bal ta zar, Li dia Gar cía, Leoncio Rosales CO RREC CIÓN TIPOGRÁFICA: Jor ge Gon zá lez Ra mí rez, co or di na dor; Se ra fín Dí az, Ser gio Da niel Gon zá lez, Pa tri cia Po sa das DI SE ÑO: Ale jan dro Val dés Ku ri, co or di na dor; Fer nan do Cis ne ros Larios, An to nio Foui lloux Dá vi la, Ma nuel Foui lloux Ana ya, Ernesto García Parra COMERCIALIZACIÓN PU BLI CI DAD: Ana María Cortés, administradora de ventas; Eva Ánge les, Ru bén Báez eje cu ti vos de cuen ta. Tel. 5636-2077 / 2091 / 2062 VEN TAS y MERCADOTECNIA: Margarita Carreón, gerente Tel. 56 36 20 63. Lucero García, Norma se ma na rio de in for ma ción y aná li sis 20 de febrero de 2011 • No. 1790 NARCOTRÁFICO 6 Posible: a juicio por los inocentes muertos /Adelanto de libro /Julio Scherer García 12 Envía el Ejército a adolescentes a la línea de fuego /Santiago Igartúa 18 México, en la patología de la muerte violenta /José Gil Olmos 24 La añoranza por matar /Adelanto de libro /Juan Carlos Reyna JUSTICIA 30 Caso Cassez: Todo huele mal... /Jorge Carrasco Araizaga y Homero Campa 36 Acción legal desde París /Anne Marie Mergier 40 Los juicios del fracaso /Patricia Dávila MEDIOS 46 Guerra de ambiciones /Jenaro Villamil 50 ESPAÑA: Azcárraga: Entrampado /Alejandro Gutiérrez 52 Grupo Prisa se mutila para sobrevivir /Alejandro Gutiérrez INTERNACIONAL 56 EGIPTO: Promesas de general /Témoris Grecko 61 CENTROAMÉRICA: El reclamo contra México /Velia Jaramillo ANÁLISIS 64 La desmesura y la culpa /Olga Pellicer 65 Film Noir /Rocha 66 Malos presagios /Javier Sicilia 67 Interés Público /Miguel Ángel Granados Chapa 68 Libertad de expresión y despenalización /Ernesto Villanueva Foto portada: Germán Canseco Índice 56 72 Velázquez. Circulación: Mauricio Ramírez, Gisela Mares. Tel. 5636-2064. Pascual Acuña, Fernando Polo, Andrés Velázquez. Suscripciones: Cristina Sandoval Tel. 5636-2080 y 01 800 202 49 98. Delfina Cervantes, Luis Coletor, Ulises de León. ATENCIÓN A SUSCRIPTORES (Reparto): Lenin Reyes Tel. 5636-2065. Jonathan García. ADMINISTRACIÓN. RECURSOS HUMANOS: Luz María Pineda, coordinadora SIS TE MAS: Jor ge Suá rez, gerente; Eduardo Alfaro, Betzabé Estrada, Javier Venegas AL MA CÉN y PRO VE E DURÍA: Mer ce des Gue rra, co or di na do ra; Ro ge lio Val di via MANTENIMIENTO: Miguel Olvera, Victor Ramírez FINANZAS. CON TA BI LI DAD: Ma ría Con cep ción Al va ra do, Christian Arcos, Rosa Ma. García, Edgar Hernández, Fe li pe Suá rez, Ra quel Tre jo Ta pia COBRANZAS: Sandra Changpo, jefa; Raúl Cruz OFI CI NAS GE NE RA LES: Re dac ción: Fre sas 13; Ad mi nis tra ción: Fre sas 7, Co l. del Va lle, 03100 Mé xi co, DF CON MU TA DOR GE NE RAL: Ka ri na Ure ña; Flor Hernández; 5636-2000 FAX: 5636-2019, Dirección; 5636-2055, Subdirección de Información; 5636-2086, 5636-2028, Redacción. AÑO 34, No. 1790, 20 DE FEBRERO DE 2011 IM PRE SIÓN: Impresora Transcontinental de México; Durazno 1, Col. San José de las Peritas 16010 México DF. DIS TRI BU CIÓN: Voceadores DF y Zona Metropolitana: Comunicación Telefónica en Línea, SA de CV. Tel. 5535-0732. Voceadores Puebla, Pue.: Jorge López Morán; Tel. 467-4880. Resto de la República y Locales Cerrados: Publicaciones Citem, SA de CV. Tel. 5366-0000. 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Proceso es una Reserva para uso exclusivo otorgada por la Dirección de Reservas del Instituto Nacional del Derecho de Autor en favor de Comunicación e Información, S.A. de C.V., bajo el Número 04-2000-112911074700-102. Re gis tro del S.P.M. CR-DFJ-003-99 / Número ISSN: 1665-9309 Circulación certificada por el Instituto Verificador de Medios Registro No. 105 / 20 Sus crip cio nes DF y zona Metropolitana: Un año, $1,300. 00 ; 6 me ses, $750. 00 ; Guadalajara, Monterrey y Puebla: Un año, $1,400. 00 ; 6 meses, $800. 00 . Ejem pla res atra sa dos: $40. 00 . Ser vi cios in for ma ti vos y fo to grá fi cos: AP, No ti mex, Reu ters. Pro hi bi da la re pro duc ción par cial o to tal de cual quier ca pí tu lo, fo to gra fía o in for ma ción pu bli ca dos sin au to ri za- ción ex pre sa de Co mu ni ca ción e In for ma ción, S.A. de C.V., ti tu lar de to dos los de re chos. agen cia pro ce so de in for ma ción agen cia de fotografía 69 El PRI y la partidocracia /Jesús Cantú 70 Trogloditas /Marta Lamas 71 La juventud ante la crisis /Axel Didriksson BICENTENARIO 72 Patrioterismo caro e hipócrita /Arturo Rodríguez CULTURA 76 El año de México en Francia: las pérdidas /Anne Marie Mergier 82 La relación juvenil entre Arreola y Rulfo /Raquel Tibol INVENTARIO 84 País de sombra y fuego /José Emilio Pacheco 86 Páginas de crítica Arte: La potencia del blanco y negro /Blanca González Rosas Música: Abrir todo el pecho pa’ echar este grito /Mauricio Rábago Palafox Teatro: Rebelión /Estela Leñero Franco Televisión: La pugna Televisa-Telmex /Alma Rosa Alva de la Selva DEPORTES 90 De stripper a luchador /Raúl Ochoa 93 Las transas del Querétaro /Beatriz Pereyra 96 Palabra de Lector 98 Mono Sapiens /Prohibido protestar /Helguera y Hernández 90 82 50 12 Posible: a juicio por los inocentes muertos A P p h o t o / G u i l l e r m o A r i a s 6 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 F ox, en su desventurada frivolidad, ofreció que lleva- ría a la cárcel a peces grandes que habían engorda- do a costa de todos. Nombró contralor a un norteño fuer te, alto, el ceño severo, estampa de la autoridad impla cable. El último dato de su biografía –la de Francisco Barrio– lo describe: embajador en Cana- dá, sin compromiso, sin riesgo el buen sueldo, la po- sibilidad de ahorrar para lo que fuera. Su paseo por la cancillería negaría un episodio memorable a su favor. Calderón, en su turno, desalentó desde el prin- cipio las expectativas que muchos tuvieron acer- ca de que él, él sí, emprendería un camino distin- to al de Fox y combatiría a fondo la corrupción y su punto de apoyo, la impunidad, el cáncer más do- loroso en el organismo de la nación. En un lengua- je sin explicaciones advirtió que su régimen no ac- tuaría contra el ex presidente ni con tra su esposa, ni contra los hijos de la señora Sahagún, insisten- temente señalados como corruptos; tampoco actua- ría contra el saqueo a Pemex. No se ocuparía de los dispendios en el aeropuerto internacional, ni de la megabiblioteca, ni de los derroches nacidos de la De la contraportada del nuevo libro de Julio Scherer García: Estas historias de muerte y corrupción tienen como protagonistas, ade- más de los narcos, a los gobernantes, los policías, los políticos, los jue- ces, los soldados, los niños sicarios y los civiles caídos en la guerra –que no lucha– contra la delincuencia organizada. Estos últimos forman parte de las descarnadas estadísticas, enlistados como “daños colaterales” y, según registra fehacientemente el autor, de ellos se responsabiliza el comandante supremo de nuestras Fuerzas Armadas. Así, como primera conclusión, la respuesta a la pregunta que aquí se plantea resulta clave: ¿podría juzgarse al presidente por los inocentes muertos? “Detrás de cada víctima –apunta Scherer– hay un nombre, un apellido, una historia, pero llegará el día del rendimiento de cuentas por parte de quienes se vieron envueltos en esta tragedia que no cesa.” Aquí reproducimos fragmentos de Historias de muerte y corrupción, el título de Grijalbo que ya está en librerías. irra cionalidad, en suma, de ninguno de los escándalos ma yores o menores en los que el sexenio foxista se había visto comprometido. Uno al lado del otro en la historia azul, Fox y Calderón han man- tenido posiciones opuestas frente al crimen organizado. Uno dejó en paz a los capos y el otro ha fundado con ellos una galería de notables que, sin duda alguna, seguirá creciendo. Uno, Fox, cubrió al país con el delgado manto de una paz que no se ve por lado alguno, y el otro, Calderón, lleva al país a una guerra desdichada. Sólo por fuera, pintados del mismo color, los mandatarios guardan un parecido. Pero de su relación política, inmensa su responsabilidad, poco a poco se va sabiendo más y más acerca de sus desacuerdos. Se habla ya, unidos los tiempos de ambos en Los Pinos, de la “decena perdida” y de un país que no encuen- tra su rumbo. Sin medir la magnitud del problema que enfrenta- ba, Calderón se metió entero en el agua helada de un océano sin orillas. Ignoró o no fue consciente de que el narco se había infiltrado en las capas altas, medias y bajas de la sociedad a lo largo de cincuenta años de priísmo complaciente y durante el periodo del foxis- mo cómplice. Si Calderón había tramado una alian- za emergente con las Fuerzas Armadas, los narcos ha- JULIO SCHERER GARCÍA 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 7 NARCOTRÁFI CO bían tejido sus redes, lenta, pacientemente, que el tiempo estaba de su parte. Los narcos habían adquirido car tas de ciudadanía, visibles en la geografía de la Repú blica pueblos enteros cuya respiración la debían a la droga. Además, cerrado a una creciente inconformidad, Calderón de- cidió que la guerra al narco sería su guerra y él sabría de qué mane- ra conducirla, apoyado en las Fuerzas Armadas. En su desmedido protagonismo, vistió a sus hijos, Luis Felipe y Juan Pablo, de cua- tro y ocho años de edad, con el uniforme de campaña, el verde olivo del Ejército que formó el general Joaquín Amaro allá por la década de 1920. En una foto se ve a los niños en la misma línea horizontal que su papá, flanqueado el presidente de la República por los secre- tarios de la Defensa y la Marina, presente también el jefe de la Fuer- za Aérea. “Son los menos” Al dejar abiertos los cuarteles para que las Fuerzas Armadas se lanzaran contra el crimen organizado, Fe lipe Calderón declaró que asumiría en su integridad las consecuencias de la batalla que inicia- ba. Resuelto, general de cinco estrellas, habló a la nación sobre su compromiso total en la magna batida. Inequívoco el lenguaje, afirmó que asumiría como propios los da- ños colaterales de la batalla que libraba en el territorio de la nación. Los daños colaterales no podrían ser otros que las muertes de inocen- tes, las desapariciones, los secuestros, las mutilaciones y las mil ca- lamidades sin remedio que trae consigo el vendaval de la violencia. Avanzado su gobierno, en abril de 2010, afirmó que “más de no- venta por ciento de las ejecuciones asocia das a la guerra contra la de- lincuencia obedecía al choque entre grupos del crimen”. A continua- ción, y al referirse a los inocentes caídos en la estrategia militar para abatir el narco, acudió a palabras difíciles de aceptar: “Son los menos”, expresó en una frase desdeñosa. “Los menos” pueden ser miles, cientos, y aunque fueran unos cuantos, o sólo uno, “alguien” tendría que decirle a la nación qué fue de ellos. Los muer- tos sin culpa alguna, los inocentes, no dejaron la vida por un incen- dio propagado por el viento, un terremoto, el desgajamiento de un cerro o una tormenta tropical. Caye ron como resultado de una estra- tegia militar diseñada por el comandante supremo de las Fuerzas Ar- madas. Tocará a él, por tanto, rendir cuentas “hasta sus últimas con- secuencias” de lo acaecido en los frentes abiertos en la lucha contra el narco. Porque los muertos están ahí y ahí siguen angustiosa y pa- radójicamente vivos. No existe el daño abstracto en el Estado de derecho. Simplemen- te, no hay daño sin su correspondiente autor, así como no hay causa sin efecto ni homicidio sin homicida. En el tiempo bélico de Calde- rón, de “los menos” se sabe apenas que un día desdichado y sin sa ber por qué, la maldad los apartó del mundo. “Al primer paso sobre el mar, me hundí” Coordinador de los diputados panistas en la LVIII Legislatura, Feli- pe Calderón iba y venía por los pasillos de la Cámara, subía y bajaba de la tribuna, rebatía con encono a sus adversarios y se hacía seguir con manifiesto interés por sus correligionarios. Se le notaba desen- vuelto, seguro, estampa de un joven líder. Por esa época nos reunimos en la parte alta del restaurante La Casse role, sobre la avenida Insurgentes. No recuerdo el motivo de la cita, pero sí que yo mantenía una relación cordial con buen número de militantes de Acción Nacional. Había conocido a su fundador, que me atraía sobremanera por sus maneras exquisitas y sus ojos incendiarios. El restaurante se encontraba semivacío y bajo una penumbra que propiciaba la conversación que atañe a los asuntos personales, Cal- derón y yo nos confiábamos uno al otro. Me dijo que la parábola de Jesús bajo la tormenta, aterrorizados los apóstoles en una barca que zozobraba, la llevaba en el alma co- mo una oración. Pensaba en los apóstoles, hombres comunes y co- rrientes, tanto o más que en el hijo de Dios, y a los doce los relacio- naba con amigos muy queridos, complicados en problemas serios. Palabras más, palabras menos, culminó su relato entre un fino hu- mor y el esbozo de un drama que hiere. Recuerdo el final de su relato, visión de una imagen del pasado que en mí perdura: “Yo también –me dijo–, resuelto a salvar a los míos, a ‘mis após- toles’, me dispuse a dejar el lanchón y caminar sobre el agua. Sin em- bargo, al primer paso sobre el mar, me hundí y desperté”. A mi vez, esbocé a Calderón mi propia crisis de fe. Educado en el Colegio Alemán Alexander von Humboldt, en el Instituto Bachi- lleratos, dirigido por jesuitas, y en facultades de la Universidad Na- cional Autónoma de México (UNAM), inconstante y al fin autodi- dacta tardío, mantenía revuelto el mundo de adentro. Ciertamente no se llevaban la dureza germana con la seducción jesuítica y la libera- lidad de estudios elementales de filosofía y letras, en la UNAM. No podía creer ni dejar de creer en Dios. No me atraía el cielo ni temía al infierno, me gustaba vivir y la vida llegaba a sentirla como un in- menso vacío. Años después, reunidos por Josefina Vázquez Mota, desayunamos en el Centro Libanés. Calderón estaba en plena campaña por la Pre- sidencia de la República. Hablé sin parar y conté mis agravios con Acción Nacional. El Los soldados, en la calle; el país, sin rumbo 8 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 partido había olvidado a los hombres que lo formaron y a los mejo- res de sus seguidores. Para Manuel Gómez Morín no había una fra- se reciente que valiera la pena, como tampoco la había para Efraín González Luna y Miguel Estrada Iturbide, sus contemporáneos en la naciente organización política. Tampoco había una línea para los primeros diputados federales, cinco estoicos en su resistencia frente al ejército priísta que no logró aplastarlos, y al primer senador azul, histórico en su curul solitaria, habría que rastrearlo con lupa. Los dipu tados de partido, una innovación en el escenario camaral, pasa- ban inadvertidos en los órganos doctrinarios y de circulación azul, y al propio Adolfo Christlieb, en buena medida autor de la iniciativa y muchos méritos más, se le mantenía en algún escondrijo. Rafael Pre- ciado Hernández, ideólogo, filósofo y maestro de generaciones, pa- saba como figura secundaria en los hechos cotidianos del tiempo in- cesante. De Carlos Castillo Peraza, menospreciado por tantos, hablé largamente y con dolor. Llegó la hora de la despedida. El monólogo me había dejado sen- timientos de frustración. Quizá lo advirtió Calderón y me anunció una carta inminente. La recibí el 17 de enero de 2006. Me llamó la aten ción el color del pliego, negro y anaranjado, apenas diferente del negro y amari- llo del PRD. En el margen superior izquierdo de la carta se leía “Fe- lipe Calderón”, y al lado, su figura en color naranja. En la parte su- perior derecha destacaba el lema de campaña: “Mano firme, pasión por México”. El documento acusaba una falta de ortografía, mi apellido pater- no sin la “c”; y mi apellido materno, que siempre me acompaña, ha- bía sido suprimido. Sr. Julio Sherer. Presente. Muy querido don Julio: Gratamente impresionado por sus convicciones y por el valor de su franqueza, le escribo estas líneas para decirle cuánto valo- ro su presencia en la vida pública de México a través de su tra- bajo diario. Discrepo desde luego en diversos temas y percepciones, sin embargo la hondura de sus reflexiones enriquece mi visión de México y seguramente contribuirá en beneficio de la meta que me he propuesto: una vida mejor y más digna para todos. Lo saludo con admiración y con gratitud por com partir tan generosamente su pasión sobre el destino de México. Atentamente, Felipe Calderón Hinojosa Leí la carta. Lamenté su oquedad. O O O Luis Garfas Magaña El trámite se ventila con helada naturalidad: abatido un inocente por militares, la Secretaría de la Defensa Nacional cubre la indem- nización a los deudos y se hace cargo de los gastos inherentes a la tragedia, esto es, la atención a las víctimas colaterales, los recursos para el funeral y la restitución de los bienes dañados en la trifulca. El alcance de la indemnización lo determina la Defensa en una decisión sin réplica posible. Pero no sólo eso: del drama se apode- ra de manera íntegra, sin intervención alguna del Ministerio Públi- co, inexistente la ley civil frente al fuero militar. Por lo que hace a los militares homicidas, sometidos al cuartel, resulta claro que care- cen de voz al exterior. Conversaba sobre el tema con el general de división Luis Garfias Magaña. Nos obligaban a la franqueza las imponderables razones de la vida. Estuvimos juntos en el Instituto Bachilleratos, dirigido por je- suitas, y ha bíamos compartido las vivencias de una juventud tempra- na. No me sorprendió su crítica al presidente de la República, tampo- co oírle decir que podría juzgársele por su desempeño en la campaña contra el narcotráfico. Sus palabras respondían al peso de los inocen- tes caídos sin cargo ni cuentas con persona alguna. Atenido al tiempo, el general, en el tono lento de una reflexión muy trabajada, dijo: –Alguien tendrá que hablar por ellos. –Ellos, dices. ¿Hablas de los inocentes muertos? –Sí, de ellos hablo. En su casa, apenas en noviembre, recordábamos Luis y yo el día aquel en que el prefecto del instituto, el padre Meza, lo había lla- mado a su oficina casi en secreto. Era importante el asunto que de- bía tratar con su discípulo. En la voz susurrante de la confidencia, el sacerdote le dijo que advertía en él los signos claros del llamado de Dios y lo invitaba a que ingresara en la Compañía de Jesús. Había que cumplir, eso sí, con el triple y sagrado compromiso que impo- nía la orden fundada por Ignacio de Loyola: voto de pobreza, voto de obediencia y voto de castidad. Posesionado de su historia, platicaba Garfias: “Me vio fijo, Julio, ya sabes cómo era Meza. No me quitaba los ojos, igual que si me hurgara. Yo tuve un momento de turbación sin Octavio Gómez NARCOTRÁFI CO 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 9 NARCOTRÁFI CO 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 9 saber qué hacer ni qué decir. Sin embargo, me sobrepuse y pude responder le: ‘No tengo inconveniente, padre, en cumplir con el voto de obediencia, tampoco con el voto de pobreza, pero el voto de casti- dad es otra cosa’”. Conversábamos en la estancia de su casa, en la sección militar de la Segunda Colonia del Periodista, rodeado el divisionario de diplo- mas, condecoraciones y señaladamente dos fotografías de su padre, oficial de veras, al lado de Francisco I. Madero. Sensible, me condu- jo por sus memorias del Colegio Militar, libros y más libros, códigos y más códigos. Señaló a Napoleón y a los grandes generales de la his- toria, también a Miramón. “No se le ha hecho justicia”, comentó. En los pasos lentos del recorrido, sentí en Garfias la añoranza de una vi- da que se aproxima a los ochenta años. De vuelta a la comodidad de dos sillones, volví al tema que me había llevado con el amigo de una época difícil de olvidar. Se trataba de las víctimas inocentes de la guerra que perturba al país. “No es guerra, es campaña –me corrigió–, dolo rosa, amarga”. Pasé por alto su momentánea contrariedad e inquirí directa- mente por el trato que debería dársele a los deudos de crímenes in- fames y, en particular, las indemnizaciones otorgadas al arbitrio de la Defensa. Grave su rostro, dijo sin ambages: “El tema es delicado y no hay una línea en el lenguaje militar que se ocupe de asunto tan sensible. Los muertos de que hablamos, casi siempre debidos a acci dentes, ocurren sobre todo entre personas hu- mildes. A ellas habría que ofrecerles un alivio y la garantía de un de- recho que no podría ser discutido”. ¿Cómo valorar una vida? No hay manera, nos decíamos, la vi- da es el cielo y la tierra unidos en un instante que será para siempre. Pero el problema podría aliviarse con una pensión vitalicia y digna, ajena a cualquier traba burocrática. “Expedito”, debería anotarse en el legajo que correspondiera a una muerte inicua. Sin soltar el tema, el general Garfias siguió con el recuento de los más de treinta mil muertos que ya ha dejado la campaña en nues- tro país y los relacionó con otros escenarios. La comparación resul- ta sencillamen te brutal. Dijo Garfias: “En España, todas las muertes provocadas por grupos terroristas en los últimos cincuenta años, sumadas, son menos de las que ha ha- bido en México duran te los cuatro años pasados. Increíble. Si con- tamos todos los muertos de la ETA en España, el ERI en Irlanda, el Baader-Meinhof en Alemania, las Brigadas Rojas que mataron a Al- do Moro, Sendero Luminoso, los tupamaros, los montoneros, suman menos que los treinta mil en México”. Visto el panorama que describía, le pregunté si se asumía como partidario de la suspensión de las garan tías individuales en el terri- torio nacional. “Absolutamente”, respondió, el adverbio emitido con la fuerza de una exclamación. Sigue el general: “No tendría sentido pensar en una suspensión de garantías que afectara a la República entera. La suspensión de garantías podría de- cretarse en un municipio o localidad pequeña que perdió hasta el há- bito de vivir. Si el crimen se impone en la vida cotidiana o imprime hasta modos de ser y de conducta, algo hay que hacer para enfrentar semejante terror. Correspondería al presidente de la República asu- mir decisiones drásticas”. –O sea, la suspensión de garantías. –Cubiertos la letra y el espíritu de la Constitución, movilizados los poderes en un solo propósito, aprobada la iniciativa por el Con- greso o, en su defecto, la Comisión Permanente, el Ejecutivo cumpli- ría con su deber en la época difícil que vivimos. –En tu lógica, ¿por qué no se aplica la medida? –Debilidad o miedo. –Sería lo mismo. Pero ¿miedo o debilidad a qué? –A la exhibición de una imagen negativa del país en el mundo. –La mala imagen ya existe. –Eso creo y no entiendo por qué estando la Constitución ahí, ex- plícito el veintinueve constitucional*, éste no se aplica. –Al iniciar la campaña contra el narcotráfico, el presidente de- claró que sería responsable de los daños colaterales que su decisión pudiera desencadenar. ¿Qué opinión te merece el compromiso presidencial? –le pregunté. –De haber aplicado el artículo veintinueve constitucional, que contempla la suspensión de garantías individuales, habría aliviado su responsabilidad. –Volvamos, Luis, a los inocentes muertos. A causa de ellos, ¿po- dría juzgarse al presidente de la Repú blica? –Debería juzgársele –reflexivo en el futuro el ge neral agrega–: el asunto es muy grave, muy serio. –Y al secretario de la Defensa, ¿debería juzgársele? –Él recibe órdenes. Sin embargo, en el código te dicen que el mi- litar no debe cumplir órdenes que configuren un delito. –Luego, el secretario es cómplice. –De alguna manera, sí. –O sea, también debería juzgársele, como al pre- sidente. –Ya te dije. Sí. * En el artículo veintinueve de la carta magna se lee: “En los ca sos de invasión, perturbación grave de la paz pública, o de cualquier otro que ponga a la sociedad en grave peligro o conflicto, solamente el presidente de los Estados Unidos Mexicanos, de acuerdo con los ti- tulares de las secretarías de Estado y la Procuraduría General de la República y con la aprobación del Congreso de la Unión y, en los re- cesos de éste, de la Comisión Permanente, podrá suspender en to- do el país o en lugar determinado las garantías que fuesen obstáculo para hacer frente, rápida y fácilmente a la situación; pero deberá ha- cerlo por un tiempo limitado, por medio de prevenciones generales y sin que la suspensión se contraiga a determinado individuo. Si la suspensión tuviese lugar hallándose el Congreso reunido, éste con- cederá las autorizaciones que estime necesarias para que el Ejecu- tivo haga frente a la situación; pero si se verificase en tiempo de re- ceso, se convocará sin demora al Congreso para que las acuerde”. Monterrey 2010. El funeral del estudiante Mercado Alonso 10 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 A r t u r o R o d r í g u e z Envía el Ejército a adolescentes a la línea de fuego Con base en el informe de labores de la Secretaría de la Defensa Nacional de 2009, defensores de los de- rechos de los niños denunciaron ante las Naciones Unidas que el Estado mexicano está violando la Con- vención sobre los Derechos de los Niños, así como las garantías de los menores, al enviar a reclutas adoles- centes a labores que forman parte de la guerra con- tra el narcotráfico. Como siempre, el gobierno federal respondió que no tiene datos e incluso negó que en el país exista algún conflicto armado. SANTIAGO IGARTÚA L a Red por los Derechos de la In- fancia en México (Redim), con- formada por 67 organizaciones civiles, documentó que en 2009 la Secretaría de la Defensa Na- cional (Sedena) enroló a meno- res de edad para realizar su ser- vicio militar adelantado en la erradicación de cultivos de mariguana y amapola. Tam- bién denunció, con base en documen- tos oficiales, que en la lucha del Ejército contra el narcotráfico participan meno- res de edad, reclutados mediante el Ser- vicio Militar Nacional y el Sistema Edu- cativo Militar. 12 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 El pasado 31 de enero, la Redim pre- sentó el documento Infancia y conflicto ar- mado en México. Informe alternativo sobre el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño ante el Comi- té de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, con sede en Ginebra, Suiza. La ins- tancia de la ONU pidió cuentas sobre el te- ma al gobierno mexicano. El caso se sustentó con el Tercer infor- me de labores 2009 de la propia Sedena, donde consta que del 25 de mayo al 1 de agosto de ese año 314 adolescentes desem- peñaron esa tarea en Michoacán. Según la Redim, es la primera vez que “se sabe” con certeza que se involucra a adolescentes en tareas de “lucha contra el narcotráfico”. El mismo reporte, basado en documen- tos de la Sedena, da cuenta de un operativo realizado por 5 mil 609 efectivos en Ma- zatlán, Sinaloa. El contingente, integrado por cadetes de 12 planteles militares y seis unidades-escuela, fue destinado en 2009 a la búsqueda y destrucción de droga. La Redim señala que también se tra- ta de la primera vez que se admite la im- plicación de estudiantes de escuelas mi- litares como combatientes de la “guerra” contra el narcotráfico, “demostrando có- mo esas tareas ‘temporales’ del Ejército forman ya parte del adiestramiento de los alumnos”. En la presentación del informe de la Redim en la Comisión de Derechos Hu- manos del Distrito Federal, el ómbudsman capitalino, Luis González Placencia, se pronunció el pasado 26 de enero: “Niños empiezan a formar parte de los cuerpos que están involucrados en esta lu- cha contra el narcotráfico de manera direc- ta. Estos datos dan cuenta de una incapa- cidad, una ceguera o una miopía dentro de las Fuerzas Armadas, en el sentido de no distinguir que estamos hablando de perso- nas menores de edad y que en esa condi- ción tienen derechos específicos que deben ser plenamente respetados.” En entrevista con Proceso, Juan Mar- tín Pérez García, director de la Redim y quien llevó el caso hasta el Comité de los Derechos del Niño en Ginebra, señala que “el solo hecho de llevar niños” a lugares donde se desarrolla la guerra contra el cri- men organizado viola los derechos y ga- rantías fundamentales de la infancia: “Violentan el estado de derecho en to- dos los sentidos. No es secreto que cuan- do los militares hacen estas campañas de erradicación también reciben agresiones. Los adolescentes no están preparados mi- litarmente y son llevados a una situación de riesgo para sus vidas.” Los responsables La cifra de adolescentes de 16 y 17 años que realizan su servicio militar adelantado ha crecido en el gobierno de Felipe Calderón. En el sexenio anterior su número osciló en- tre 521 y 863; en 2009 sumaron mil 219. A pesar de que la edad mínima para el reclutamiento voluntario en el Ejército es de 18 años, las Fuerzas Armadas admiten en sus unidades de transmisiones a jóve- nes desde los 16 años. Éstos llegan atraídos por los beneficios que les ofrece el contrato, no mayor a cin- co años, con la institución: desde que fir- man, los voluntarios obtienen prestacio- nes como servicio médico, que incluye a familiares, casa habitación en renta, haber y sobrehaber mensual, primas vacaciona- les, fondo de ahorro, servicio funerario, farmacias económicas, tiendas y centros de servicio, seguro de vida y pensión pa- R u b é n E s p i n o s a / P r o c e s o f o t o NARCOTRÁFI CO 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 13 ra los derechohabientes en caso de muerte del militar, entre otros. “Cuando el Estado mexicano no ofrece a los adolescentes opcio- nes para tener un proyecto de vida y lo único que les queda es incor- porarse a las filas del Ejército para sobrevivir, o, en un caso extremo y más lamentable, integrarse al cri- men organizado, el Estado está fa- llando”, señala Pérez García. La Redim, añade, considera es- ta forma de enrolarse como reclu- tamiento “bajo presiones económi- cas”, ya que “en México la mayoría de la población no cuenta con segu- ros sociales o médicos, lo que repre- senta un incentivo a considerar para niños y familias de escasos recursos”. Otra opción para que los menores in- gresen a las Fuerzas Armadas es el Siste- ma Educativo Militar, que admite alumnos desde los 15 años que hayan terminado la secundaria o el bachillerato. Sin embargo, sus mandos no hacen público el número de estudiantes de los planteles militares. El estudio Infancia y conflicto arma- do en México asienta que en esas aulas se forman militares con dos perfiles básicos: de guerra y de servicio. Los alumnos de- ben firmar un contrato que los comprome- te a servir a las Fuerzas Armadas duran- te un tiempo no menor al doble que el de su educación. Si algún menor comete una P ese a que las sentencias de la Cor- te Interamericana de Derechos Hu- manos contra México en relación con las violaciones a los derechos humanos cometidas por el Ejército se acu- mulan, el gobierno de Felipe Calderón se niega a sancionar a los implicados. De diciembre de 2009 a diciembre de 2010, el Estado mexicano recibió cua- tro sentencias contra soldados por abu- sos perpetrados en territorio guerrerense: la desaparición, en Atoyac, de Rosendo Radilla durante 1974 (diciembre 2009); la violación sexual a las indígenas Inés Fer- nández Ortega y Valentina Rosendo Can- tú ocurridas en 2002 (octubre 2010), así como los tratos crueles e inhumanos infli- gidos a los ambientalistas Rodolfo Mon- tiel y Teodoro Cabrera en 1999 (diciembre 2010). En todas, la Corte ordena al Estado mexicano reformar el Código de Justicia Militar; en la última sostiene: “La jurisdic- ción militar no es fuero competente para investigar, y en su caso juzgar y sancio- nar, a los autores de las alegadas vulne- raciones de derechos humanos, sino que el procesamiento de los responsables co- rresponde siempre a la justicia ordinaria. Esta exclusión aplica no sólo para casos GLORIA LETICIA DÍAZ de tortura, desaparición forzada y violación sexual, sino a todas las violaciones de dere- chos humanos”. Los puntos centrales de las senten- cias ordenan a México investigar, procesar y sancionar a los responsables de los agra- vios, dentro de la jurisdicción ordinaria. Por ello es significativo que la iniciativa con la que el presidente Felipe Calderón pretende responder al caso Radilla saque del ámbito castrense los casos de tortura, desaparición forzada y violación sexual. El organismo internacional asegura que hasta ahora no hay avances del gobier- no mexicano en lo que respecta a las sen- tencias emitidas. Para Jacqueline Sáenz Andujo, abogada del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez (Prodh), or- ganización que lleva la defensa de los cam- pesinos ecologistas, todo indica que “la in- tención del Estado es brindar impunidad a los militares”. Comenta que aun cuando el Prodh ha denunciado la falta de controles civiles so- bre el Ejército y cambios al Código de Justi- cia Militar, “en un contexto de lucha o guerra contra el narcotráfico en la cual los militares falta que amerite juicio, es sometido a un proceso del fuero militar como adulto. La Sedena ha intensificado su propaganda e instaló centros de re- clutamiento en estaciones del Me- tro y terminales de autobuses. “Otras Rafael Durán / Procesofoto Evade el gobierno sentencias de la Corte Interamericana Campaña de reclutamiento 14 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 están en las calles, las autoridades optan por protegerlos a costa de los derechos fun- damentales de la ciudadanía”. En el caso de sus clientes, dice Sáenz Andujo, han pasado dos meses y aún no se atiende la resolución del organismo inter- nacional, que ordena trasladar al fuero civil las denuncias por tortura presentadas por prema Corte de Justicia de la Nación sobre la forma en que se deben interpretar las sen- tencias, pero sobre todo, insiste, “porque el Legislativo no está interviniendo”. Subterfugios legales Sergio Méndez Silva, integrante de la Comi- sión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos (CMDPDH), y Santia- go Aguirre Espinosa, del Centro de Dere- chos Humanos de la Montaña Tlachinollan (CDHMT), defensores de la familia Radilla y de las indígenas guerrerenses, respectiva- mente, alegan que el gobierno calderonista ha optado por chicanas jurídicas para eludir sus responsabilidades internacionales. En el caso Radilla, por ejemplo, el 15 de diciembre último el Estado mexicano envió un informe del avance del cumplimiento de la sentencia al organismo interamericano, pero omitió entregarlo de manera simultá- nea a las víctimas y a sus representantes; lo hizo hasta el 31 de enero. Además, según el abogado de la CMDPDH, Calderón omitió lo sustantivo: decir dónde están los restos de Rosendo Radilla. Montiel y Cabrera y que están en el ámbito militar. Dice preocuparle la reticencia de Calde- rón “a cumplir las sentencias que tienen que ver con fuero militar, sobre todo porque su iniciativa no cumple con los estándares in- ternacionales mínimos”. Menciona también que está pendiente la resolución de la Su- experiencias internacionales nos muestran que, cuando hay un conflicto interno o in- ternacional, las Fuerzas Armadas buscan tener mucho mayor cercanía con la pobla- ción. Estas acciones de abrir el campo mi- litar, de hacer campañas con el público, forman también parte de esta búsqueda de sensibilización a la tarea militar”, dice el director de la Redim. El activista Pérez García aclara que la militar es una vida respetable y que no está en contra de que se enrolen adultos: “Des- de luego que el reclutamiento de personas menores de 18 años, y más aún, su partici- pación en acciones de erradicación de cul- tivos de droga, es el tema importante” de su denuncia ante la ONU. Como responsables de esas violaciones a los derechos de los menores, “inevitable- mente”, señala a la Sedena y al comandante supremo de las Fuerzas Armadas”. “El Eje- cutivo, al final, es el que tiene que respon- der”, resume. Expuestos “¡Se quedaron, no se quedaron! ¡Van a en- trar, no van a entrar! ¿Seguros que aguan- tan?”, resuena la voz de un oficial con 28 años de servicio. Se dirige a seis aspiran- tes, formados con perfecta simetría en la entrada del Campo Militar. Las caras son de niños; su semblante, de miedo. Subteniente del Heroico Colegio Mi- litar, el reclutador solicita mantener el anonimato. Narra que al llegar ahí, los adolescentes (de 15 a 17 años y con pre- paración mínima de secundaria) ya tuvie- ron que probar su resistencia y su valor. Ahora tienen que someterse a una evalua- ción psicológica para saber si son aptos para obedecer. “Los cerebritos no se quedan –advierte el oficial–; más chance se le da a un chama- co promedio. El inteligente tiende a sentir- se superior sobre los demás. No tolera que lo manden, lo rechazan. Y eso en el exa- men psicológico va pa’trás. No sirve para el Ejército, aunque sea muy cerebrito.” Personalmente, recomienda que los aspirantes estudien por lo menos hasta el bachillerato en el ámbito civil, porque la vida de los militares es muy dura: “Un día tranquilo, nosotros estamos aquí parados desde las seis de la mañana. Siempre al ra- yo del sol o en la crudeza del invierno. Los soldados son los que llevan la friega”. Entonces llama con el dedo índice a un joven sargento, que unos meses atrás era sólo cadete. Así se une a la conversación Francisco, originario de Veracruz, que tenía 17 años al ingresar en el Colegio Militar. Lo reclutaron en la estación Cuatro Caminos del Metro con la promesa de que, si se alistaba, el Estado le ofrecía un futu- ro que nunca alcanzaría fuera de los cuar- teles: estudios superiores, servicio médico para él y sus padres, crédito bancario de R e u t e r s Montiel y Cabrera. Expediente abierto NARCOTRÁFI CO 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 15 Según Méndez Silva, la PGR no sólo re- húsa entregar copias del expediente inte- grado por la desaparecida Fiscalía Especial de Movimientos Sociales y Políticos del Pa- sado (Femospp), como lo ordena la Cor- te; también se niega a revelar a sus clientes dónde fue enterrado su familiar. Y pese a que pidió el apoyo de arqueó- logos forenses para ubicar zonas donde presuntamente hubo enterramientos clan- destinos, dice que la PGR carece de recur- sos para contratar peritos o comprar equipo especializado. Lo peor, insiste, “no lo infor- mó a la Corte”. Méndez Silva relata que el 30 de no- viembre pasado, Calderón envió a la Corte un escrito en el que informaba que “por cau- sas completamente ajenas al Estado no ha sido posible pagar las reparaciones econó- micas a la familia Radilla. De acuerdo con él, Tita Radilla Martínez y su familia respondie- ron en un documento fechado el 15 de mar- zo de 2010: “Mientras no se avance de forma inte- gral y coordinada, especialmente con rela- ción a las investigaciones (para localizar los restos de Rosendo Radilla), el efecto repara- dor del resto de las medidas es secundario. Lo que ellas prefieren es un avance signifi- cativo en las investigaciones.” Lo único que hicieron fue reiterar lo que dijeron el 25 de marzo de ese año durante la primera reunión con funcionarios de la Uni- dad de Promoción y Defensa de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, relata Méndez Silva. El desacato Respecto de las indígenas Inés Fernán- dez Ortega y Valentina Rosendo Cantú, el gobierno de Felipe Calderón presentó el 29 de diciembre ante la Corte Interameri- cana dos solicitudes de interpretación de las sentencias. El abogado de Tlachino- llan, Santiago Aguirre Espinosa, asegura que “se trata de apelaciones disfrazadas que sólo reflejan la pretensión de que se modifiquen aspectos de la sentencia que la Corte consideró probados, esto es, que soldados del Ejército Mexicano son res- ponsables de las violaciones sexuales de Inés y Valentina”. Los escritos enviados por Calderón al tribunal interamericano son prácticamente idénticos. En ellos, el Estado mexicano ad- mite que las sentencias son inapelables, pe- ro alega que “falta claridad en algunos pá- rrafos”, sobre todo en los que la Corte se re- fiere a la responsabilidad de los militares en los hechos y en la violación de los convenios internacionales por mantener las investiga- ciones en el fuero militar. En esencia, ante los señalamientos del tribunal sobre el número de militares agreso- res (tres en el caso de Inés Fernández y dos en el de Valentina Rosendo), a quienes no identifica, el gobierno de Calderón aduce que a la Corte “no le corresponde determinar res- ponsabilidades penales individuales”. Y arguye: “No se han agotado los proce- dimientos penales respectivos en los cuales se haya concluido la existencia de la pre- sunta responsabilidad de elementos milita- res o agentes del Estado (en las agresiones a Inés y Valentina)”. Los documentos enviados a la Corte también indican que los casos de las indíge- nas podrían derivar en el no ejercicio de ac- ción penal “por falta de pruebas” o incluso ser archivados. corto y largo plazos, crédito hipotecario, apoyo económico provisional y un sueldo quincenal al terminar los tres años de su preparación. Francisco aceptó. Recibió el normal adiestramiento en tácticas de combate y manejo de armas durante ocho semanas antes de ir a su plantel. Escogió el Colegio Militar azarosamente, porque los mandos no permiten que los estudiantes conozcan los programas de estudio de cada escuela antes de que el alumno ingrese. Con el mismo secreto se maneja el re- glamento. Francisco dudó de su elección cuando supo que no podría desligarse de la institución cuando quisiera. Salir de ese sistema implica “desertar” o solicitar un permiso de los superiores, que “es casi im- posible” conseguir. El joven sargento ya lo aprendió: “La disciplina es fuerte para que tú forjes el carácter. Te tratan recio, te gritan. Aquí se sufre todo, en todos los sentidos. Te portas mal, ya te arrestaron. No puedes ir a tu ca- sa. Y son varios días, no es un día. No pue- des hacer planes porque hay servicio”. Cuando se le pregunta al joven qué motiva tanto sacrificio, el subteniente in- terviene: “La mayoría venimos por la ne- cesidad. Es por beneficio de la familia. Son muy pocos los que llegan porque de a tiro quieren ser militares… y los demás lo hacen porque sus familiares fueron o son militares”. Claro, admite, no falta el “tonto” que quiera participar en la lucha contra el nar- cotráfico para “hacer algo” por su país. “A esos son a los primeros a los que matan. Cuando les toca ir a operaciones, los que tienen esa mentalidad lo pagan. Lo que los jóvenes deben hacer por su país es ponerse a estudiar, prepararse”, suelta sin titubear. Francisco no está tan seguro. En el Colegio Militar le han enseñado que de- be librar la batalla contra el narcotráfi- co. “Los que entran (al Ejército) le van a querer entrar (a la “guerra” contra el nar- cotráfico). Ellos (los narcos) están en si- J u a n M a n u e l R o b l e d o / P r o c e s o f o t o Con el narco o con el Ejército 16 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 El viernes 11, los representantes de las dos indígenas pidieron al tribunal interame- ricano declarar improcedentes las solici- tudes de interpretación presentadas por el gobierno de Calderón, no sólo porque cues- tionan las resoluciones, sino porque inciden “de forma negativa” en el cumplimiento de las sentencias. “Lo que le duele al Estado es que la Corte haya dicho que fueron militares los responsables de las agresiones. Eso es una práctica recurrente en otros casos; ni modo que no señale a qué corporación pertenecían los responsables”, sostiene Aguirre Espinosa. E insiste: “El Estado malinterpreta que la Corte se extralimitó y llegó al extremo de señalar responsabilidades penales indi- viduales, pero nunca menciona nombres; por eso las solicitudes de interpretación son inadmisibles. No hay nada que sea confuso, oscuro o ambiguo”. A cuatro meses de que se emitieran las sentencias, los casos de Valentina e Inés siguen en el fuero militar, advierte Aguirre. Y califica al titular de la Unidad de Promo- ción y Defensa de los Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Luis Fe- lipe Zamora, de ser incapaz de cumplir su compromiso de instalar mesas de trabajo con integrantes de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial para acatar los fallos de la Corte Interamericana. La gran paradoja, dice Aguirre Espi- nosa, es que los excesos de los militares contra sus clientas y otros civiles siguen impunes, aun cuando se han presentado quejas contra ellos en una instancia inter- nacional como la Corte. El abogado de Tlachinollan conside- ra que el incumplimiento de las senten- cias por parte del Estado mexicano es una muestra de que “el Poder Ejecutivo tolera demasiado las violaciones a los derechos humanos que cometen los elementos de las Fuerzas Armadas”. Prueba de ello, comenta, es que “las investigaciones no se trasladan al fuero ci- vil, pese a que se presentan solicitudes de interpretación para tratar de modificar los fallos que tocan ese tema y a que también se presentó una iniciativa de reforma al Código de Justicia Militar, que a todas lu- ces es insuficiente”. O tuaciones parecidas a las nuestras. Tam- bién están ahí porque se querían superar y están dispuestos a dar la vida. Para eso se prepara uno también. Es la familia de ellos o la mía”. Por casos como éste, en el marco de una serie de audiencias en las que compa- recieron la Redim y el gobierno mexicano, el pasado 31 de enero en Ginebra, la vi- cepresidenta del Comité de los Derechos del Niño de la ONU, Rosa María Ortiz, ex- presó su preocupación por el reclutamien- to de niños por grupos armados, situación que “lastimosamente ha ido empeorando y aumentando”. Al comparecer ante esa instancia de la ONU, el subsecretario de Asuntos Ju- rídicos y Derechos Humanos de la Se- cretaría de Gobernación, Felipe Zamora Castro, se limitó a reconocer que el go- bierno mexicano “no cuenta con datos” sobre la participación de niños en grupos armados, que “en México no existe con- flicto armado alguno” y “tampoco el país participa en conflictos armados de índo- le internacional”. El viernes 4, el comité de la ONU emitió un comunicado en el que expre- sa “inquietud” por el involucramiento de menores de edad en la “lucha contra el nar- cotráfico” en unidades del Ejército, lo que “pone seriamente en riesgo sus derechos y sus vidas”. Por ello, dicha instancia reco- mendó al Estado mexicano que suspenda esas labores y lo instó a que la Secretaría de Educación Pública se haga cargo de las escuelas militares que hoy responden a la autoridad de la Sedena. La instancia internacional se refirió concretamente al servicio militar adelan- tado para menores de 18 años en México e hizo un llamado a revisar el Código Pe- nal Federal para prohibir el reclutamien- to de menores para participar en conflic- tos armados. Juan Martín Pérez, presente en las au- diencias de Ginebra, relata que “el comi- té quedó sorprendido de la política de ne- gación sobre lo que estamos viviendo en México. Es importante mencionar que el propio Ejército Mexicano está cerrado a ofrecer información. Nosotros hemos so- licitado en muchísimas ocasiones que nos informen cuántos chicos han sido recluta- dos. No hay respuesta. No se sabe si hay bajas de menores en el Ejército”. El comunicado da cuenta de las viola- ciones del Estado mexicano a la Conven- ción sobre los Derechos de los Niños, y remata: “El comité expresa su gran preo- cupación por el elevado número de ni- ños –alrededor de mil en los últimos cua- tro años– que como resultado de la guerra contra el crimen organizado han sido víc- timas de violaciones de sus derechos hu- manos y falta de investigación de los deli- tos cometidos por miembros de las Fuerzas Armadas”. NARCOTRÁFI CO 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 17 JOSÉ GIL OLMOS D esde hace cuatro años, en pro- medio, cada hora en México hay un asesinato vinculado a la guerra contra el narcotráfico. Tanta violencia y muerte en un periodo tan corto no se veían en el país desde hace casi un siglo... y esto tiene graves consecuencias sociales. Un grupo de tanatólogos (que estudian el fenómeno de la muerte) consultados por Proceso señalan que ante tal panorama los ciudadanos transitan de la desconfianza y la incredulidad hasta la decepción y el pá- nico, lo que puede provocar inmovilidad social, un estado que, advierten, podría ser aprovechado por grupos de poder tentados a instaurar un gobierno autoritario. Para ellos, los decesos provocados por la guerra contra el narcotráfico (35 mil hasta México, en la patología de la muerte violenta La guerra contra el narcotráfico ya enfermó a la socie- dad mexicana. En un país donde cada 60 minutos hay un asesinato violento relacionado con el crimen organi- zado, los ciudadanos se tornan desconfiados o escép- ticos, o de plano viven llenos de miedo. De acuerdo con un grupo de tanatólogos entrevistados por Proceso, los mexicanos tardarán varias generaciones en recuperarse de esta “patología social” y “duelo crónico”. Más aún, afirman que ello puede ser utilizado por grupos de poder con fines autoritarios. 18 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 NARCOTRÁFI CO ahora) son una herida que tardará varias ge- neraciones en sanar: ya se convirtió en una “patología social”. Entrevistados por Proceso, los espe- cialistas Felipe Martínez Arronte, José Darío Navarrete, Maricarmen López Fer- nández y Hernán González explican que una “guerra” como la que vive México ge- nera un “duelo patológico” tan complejo que será difícil de resolver en el corto pla- zo, porque el daño más profundo está en el rompimiento del tejido social. Hernán González, quien asiste a fami- lias con enfermos en fase terminal, dice que la cantidad de muertos ya rebasó los límites conocidos en México, motivo por el cual no se puede hablar sólo de “daños colaterales”, sino de una “ola brutal” que ha reventado el tejido social, lo ha frag- mentado y erosionado a tal grado que será difícil rehacerlo porque tampoco hay apo- yos institucionales confiables. José Darío Navarrete –investigador del Instituto Mexicano de Tanatología, funda- do hace 15 años y ya con cuatro genera- ciones de egresados en Chihuahua– habla de las consecuencias sociales de esta gue- rra contra el narcotráfico: considera que es- ta patología social se refleja en depresión, estrés, rabia y ansiedad social, así como en mayores índices de delincuencia y violen- cia, principalmente entre los jóvenes. “Desde hace décadas se ha deteriorado el tejido social. En los últimos cien años no hemos tenido un día de paz; hemos te- nido movimientos sociales y siempre he- mos estado en pie de lucha social. Esto se ha acentuado desde 1968, pero creo que ahora, con la guerra contra el narcotráfico, el efecto de tanta violencia nos ha llevado a hacernos insensibles ante la muerte y a un enorme deterioro social.” Navarrete, abogado y filósofo, va más allá. Dice que con el deterioro del tejido so- cial y la creación de nuevas conductas for- jadas en el reino de la impunidad, donde lo ilegal se vuelve cotidiano y permitido, se corre el riesgo de caer en el pesimismo y la inmovilidad social, lo que podrían apro- vechar grupos de poder beneficiados por el crimen organizado para imponer su volun- tad y establecer un régimen autoritario. –A nivel de gobierno, ¿a dónde nos lle- va eso? –Al autoritarismo, a que un grupo se posicione en el poder. Esto sería un paso atrás en el proceso democrático, nos aleja- ría más de ese ideal social. Los dos gran- des proyectos del país, que son la demo- cracia y la conformación de una sociedad, se perderían. Duelo patológico Felipe Martínez Arronte, presidente y fundador de la Asociación Mexicana de Tanatología (creada en 1988, a la que asisten familias afectadas de todo el país y que también brinda apoyo a deudos en Ciudad Juárez), señala que en tiempos de guerra el miedo a la muerte aumenta, y eso es lo que pasa en México actualmente, lo que crea un “duelo patológico”. “En épocas de guerra vemos que el im- pacto es mayor porque aumenta el miedo a la muerte. Hoy en día, al haber mayor nú- mero de muertes hay un mayor impacto en la sociedad y aumenta ese miedo, está más latente. A la asociación le toca atender a gente de Ciudad Juárez que nos ha pedi- do que los asesoremos o apoyemos, porque aquí lo importante es atender a los sobrevi- vientes, a los que se quedan, a las familias... “Para ellos es muy difícil saber cómo aceptar lo que les ocurre porque se trata de una muerte inesperada y que por ser vio- lenta los hace caer en un duelo patológico difícil de manejar, pues no hay una prepa- Miguel Dimayuga 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 19 Contraproducente, la captura de capos MARCELA TURATI L a captura de capos de la dro- ga como Teodoro García Simen- tal El Teo, Édgar Valdez La Bar- bie y Nazario Moreno El Chayo, así como el desmantelamiento de grupos del crimen organiza- do, que el gobierno presenta como victo- rias, podrían estar alimentando la violen- cia de los trafcantes, advierte un reporte del Trans-Border Institute de la Universi- dad de San Diego. “Las autoridades creen que esos arrestos ayudarán a reducir, si no a fna- lizar la violencia, aunque el desmembra- miento de los grupos criminales podría también incrementar la violencia entre trafcantes… Por el momento, el resul- tado pareciera ser muchos más caótico e impredecible la evolución del conficto violento entre los grupos de narcotraf- cantes”, sostiene el estudio Narcoviolen- cia en México: Datos y análisis del 2010. En el documento se señala que el peor de los escenarios posibles para este año es que la violencia mantenga su ritmo y conta- gie a regiones que habían permanecido in- tactas; que aumenten los asesinatos de fun- cionarios y ciudadanos en fuego cruzado, o bien que se dañe severamente la economía, ocurran desplazamientos de la población e impactos negativos en los países de Cen- troamérica. Asimismo se advierte que “hay un riesgo real” para la gobernabilidad de- mocrática ante la proximidad de las elec- ciones presidenciales de 2012, “dada la signifcativa penetración de los cárteles de la droga”. Sin embargo, los investiga- dores Viridiana Ríos y David Shirk, auto- res del reporte, descartan el colapso del gobierno mexicano por la violencia, el surgimiento de una insurgencia política o un repentino golpe militar. Según los académicos, el mejor de los escenarios para 2011 es que al de- bilitarse las organizaciones de los Bel- trán Leyva, La Familia michoacana y Los Zetas –en las que se ha enfocado la ofensiva del gobierno–, podría lograrse un equilibrio como el que ocurrió en Ba- ja California cuando el cártel de Tijuana perdió fuerza y eso permitió “al cártel de Sinaloa hacer nuevas incursiones”. Pero advierten: “La guerra de las drogas está lejos de terminar. Ni siquiera es claro si lo peor ha pasado”. Año récord El estudio de 20 páginas, publicado el lunes 7, indica que el año pasado se re- gistró el récord de homicidios del sexe- nio, pero además se incrementaron las extorsiones, los secuestros y se cometió “un número sin precedente” de asesina- tos de funcionarios electos (incluidos 14 alcaldes), policías, militares y civiles (entre ellos 11 periodistas). En el reporte académico se plantea que la violencia sigue concentrándose en cuatro estados de las zonas productoras de la costa occidental o en los corredores del tráfco cercanos a la frontera con Esta- dos Unidos. Las entidades son Chihuahua, Sinaloa, Guerrero y Baja California, donde ocurrieron ocho de cada 10 asesinatos. Los investigadores clasifcaron a 16 estados con violencia moderada (entre 25 y 250 crímenes anuales), en 14 de los cuales los asesinatos aumentaron al me- nos 10%, y en siete se incrementaron más de 100%. Los picos de violencia más alar- mantes se detectaron en San Luis Potosí (de un año a otro pasó de 8 a 135 asesi- natos), Tamaulipas (de 90 a 209), Nayarit (de 37 a 377) y Nuevo León (de 112 a 604). Con cifras que abarcan hasta el año pasado, el estudio relaciona los datos del Consejo de Seguridad Nacional, el Insti- tuto Nacional de Estadística y Geografía, la Organización Mundial de la Salud y un conteo del periódico Reforma. Así, identifca como las ciudades más violentas de 2010 a Ciudad Juárez, Culia- cán, Tijuana, Chihuahua y Acapulco, que acapararon la tercera parte de los hechos violentos del país. En cuanto a los estados que permanecen pacífcos en general, son Baja California Sur, Campeche, Que- rétaro, Tlaxcala y Yucatán. La investigación fue realizada por el Proyecto de Justicia en México del Trans- Border Institute, fnanciado por las funda- Juan Carlos Cruz “La Barbie”. Y la violencia no cede 20 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 ración previa, como en el caso de una enfer- medad terminal. Aquí no existe esa posibi- lidad, y lo más difícil es que por la violencia se provoca un dolor mayor que a la familia le cuesta mucho trabajo aceptar”. Añade: “Como seres humanos ante una situación de crisis reaccionamos a través de nuestras emociones, y éstas las tenemos que manejar; en estos duelos sí se requiere de un apoyo, porque un duelo de esta mag- nitud se vuelve crónico, patológico”. La abogada Maricarmen López Fer- nández ha viajado muchas veces a Ciudad Juárez para trabajar con víctimas de la vio- lencia. En dos años ha dado atención tanato- lógica a más de mil 500 personas. Le cues- ta trabajo hablar del tema porque, asegura, “el impacto social ha sido devastador”, so- bre todo en los niños que están viviendo es- ta situación. “Lo que me interesa no es la causa ni quién causó la muerte, sino el duelo y el impacto. A todos los niños que tienen ca- pacidad de escuchar noticias en televisión les preguntamos qué quieren ser de gran- des y dicen que sicarios. Les preguntamos ciones Tinker y Hewlett, así como por Open Society Institute. En sus resultados se resalta la crueldad con que los traf- cantes se deshacen de los cuerpos de sus rivales, el aumento de la agresividad que impacta en la población civil: el uso de explosivos, los videos de asesinatos trasmitidos por internet y los bloqueos del tránsito –sobre todo en Monterrey. “Los 15 mil muertos del año pasa- do representan un incremento de 60% respecto de los años previos del sexenio calderonista. De hecho, 2010 fue el peor año de tal violencia y estuvo marcado por un repentino incremento en blan- cos políticos, que incluyó numerosos asesinatos y secuestros de funcionarios públicos”, señalan los autores. Y deta- llan que 27 alcaldes cayeron asesinados entre 2004 y 2010, además del exgober- nador colimense Silverio Cavazos. Ríos, candidata a doctora por la Universidad de Harvard, y Shirk, direc- tor del instituto, son expertos en temas de seguridad. En su estudio consideran que las bandas organizadas opacaron las elecciones del pasado 4 de julio, pues mataron a 13 candidatos –entre los que destacan al aspirante a gober- nador de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, “el de más alto perfl desde el asesinato del candidato Luis Donaldo Colosio en 1994”– y en muchos lugares inhibieron la participación electoral. Entre sus hipótesis para explicar la ola de violencia fgura la estrategia del gobierno federal de desactivar a capos de la droga, pues su captura contribu- ye a intensifcar las disputas dentro de los grupos y contra sus rivales. También consideran que la pérdida de hegemo- nía política del PRI hizo que se rompie- ran los equilibrios entre las organizacio- nes delictivas, y que a esto se sumaron la volatilidad del consumo de la droga en Estados Unidos, las fuctuaciones de su precio, el crecimiento de la demanda en México, el refuerzo de los controles para que no cruce la frontera norte y los esfuerzos del lado mexicano por acabar con el crimen organizado. Aun así, los investigadores señalan que es necesario dimensionar la violen- cia mexicana, pues en un país con más de 100 millones de habitantes, las pro- babilidades de morir en un asesinato re- lacionado con las drogas es de uno por cada 6 mil 667, las mismas que perecer en un accidente automovilístico en Esta- dos Unidos. “Y decrece dramáticamen- te si la persona no es trafcante de droga, alcalde o policía que viva en una región de tráfco en disputa”. O NARCOTRÁFI CO 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 21 por qué y dicen: ‘Porque tienen camione- totas, joyas, las mujeres más guapas’. El impacto que están recibiendo los niños a través de los medios y de los adultos es brutal por la falta de valores. “Más allá de la situación de violencia brutal estamos transmitiendo un mensaje de antivalores en el sentido de que hay una devastación de muerte y de sufrimiento; pe- ro también estamos enviando el mensaje de frialdad, del beneficio que puede traer una u otra actividad que justifica lo que se haga. Los niños reciben un antivalor.” Su experiencia como tanatóloga le per- mite ver que a pesar de la grave situación, en Ciudad Juárez se han creado redes de solidaridad y apoyo entre los deudos. Pe- ro al mismo tiempo, dice, se vive una eta- pa de duelo caracterizada por la negación. “En lo negativo vemos una sociedad que se encierra, una ciudad abandonada porque la gente no camina por las calles. Si yo hiciera un análisis de la etapa del due- lo que está viviendo concretamente Ciudad Juárez, podría decir que están en negación, porque si no cierran los ojos a la realidad de todos los días, entonces nadie saldría de su casa. “En una ciudad y en un país con estos niveles de violencia tenemos que cerrar los ojos para seguir viviendo; estamos sa- nos porque queremos seguir viviendo. El impacto social es encerrarme en mi casa, salir a trabajar, hacer reuniones sólo con mis amigos y vecinos, dejar de ir a los lu- gares públicos. Mi negación me ayuda a protegerme y a entablar redes sociales pe- queñas. El tejido social se está perdiendo.” Insensibilidad Navarrete advierte que se ha incrementa- do la insensibilidad ante la muerte. “Hemos perdido la sensibilidad a la vida. Creo que la biofilia normal del ser humano, el amor a la vida, se ha transfor- mado en necrofilia. Incluso ahora vemos decapitados en los periódicos sin mayor restricción; los niños tienen acceso a es- ta violencia en los videos, en los juegos donde se destrozan los cuerpos. Hemos ido creando una cultura de la muerte y por eso tenemos este culto a la Santa Muerte.” Otra de las consecuencias es el deterio- ro de los valores sociales. “Vamos sobre el triunfo en la vida con cuestiones materiales como autos, tarjetas de crédito, casa, etcétera; si las prácticas necrófilas o de antivalor me llevan a co- rromperme, a vender drogas o asesinar, no me importa con tal de tener lo que me pide la sociedad para triunfar. Esos valores bió- filios se transforman en materialistas o ne- crófilos. Puedo ver cómo muere alguien, siempre y cuando me deje dinero. Si a es- to le aumentamos la poca o nula educación que tenemos, la poca búsqueda del ser hu- mano... pues tronamos.” –Esta insensibilidad, esta atracción a la muerte y tanta violencia, ¿hacia dónde lleva a una sociedad como la mexicana? –Nos puede llevar a la destrucción co- mo grupo social o puede ser una oportuni- dad de replanteamiento y reconstrucción de una nueva sociedad. Esa es la responsa- bilidad histórica que tenemos. –Cada día vemos más acciones de violen- cia y asesinatos terribles que no teníamos re- gistrados. ¿Esto qué refleja de una sociedad? –Un enorme vacío de valores, un enor- me descuido al ser humano. Hemos des- cuidado a nuestros hijos, la educación, la espiritualidad y nos hemos abandonado como sociedad. No nos importa ser huma- nos sino un antivalor que se llama egoís- mo, riqueza. Sobre todo el escepticismo: ya no creemos en nada, en ningún partido político ni en el gobierno; tampoco en las iglesias porque nos han defraudado como instituciones. Al no creer en nada no depo- sito mi fe y la voy perdiendo”. Martínez Arronte señala que uno de los duelos más difíciles a los que se enfrentan es el de los familiares desaparecidos. Cifras extraoficiales de organizaciones ciudadanas dicen que hay unos 3 mil 500 desaparecidos por secuestros, levantones y retenciones de bandas del crimen organiza- do o por autoridades policiacas y castren- Ricardo Ruiz / Procesofoto Chihuahua. Ejecuciones al por mayor 22 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 NARCOTRÁFI CO ses. En estos casos los familiares no pue- den elaborar un proceso de duelo porque aún tienen la esperanza de encontrar vivos a sus familiares. “Si la familia no tiene ni siquiera el cadáver para despedirse es difícil que lo acepte; esto requiere de ayuda porque viene una expresión del dolor, viene una reacción de enojo, de tristeza. Uno de los peores sentimientos es el de qué habrá pasado, esa incertidumbre es lo que a ve- ces acaba a las familias; por eso se tie- ne que buscar ayuda profesional”, seña- la Martínez. Precisa que lo anterior da origen a un duelo crónico y patológico, lo que a escala social se refleja en incertidumbre y miedo. –Socialmente ¿cómo se expresa esa patología? –En el aumento del miedo por ver que mucha gente está muriendo en un tiempo muy corto y eso es parte de una guerra. Hay más dificultad para manejar el miedo y la incertidumbre. El duelo por este pro- blema es más complicado porque no hay paz ni estabilidad. El autoritarismo José Darío Navarrete ha dado cursos de tanatología en todo el país; además su perfl de abogado le permite ver los alcan- ces sociales y políticos del fenómeno de violencia y muerte. –¿Qué consecuencias sociales podrían tener este tipo de fenómenos de violencia, de falta de valores, de vacío existencial? –La primera consecuencia es una neurosis social. Nos provoca una depre- sión endógena, del espíritu, una falta de entusiasmo con la vida y con uno mismo. Ya no queremos alcanzar los máximos niveles de vida personales sino los míni- mos para sobrevivir. Esa es la depresión más profunda, la situación nos lleva a eso a pasos agigantados. Esto, dice, favorece los planes de cier- tos grupos de poder, lo que “nos lleva al estancamiento o a retroceder como socie- dad. Esos grupos se aprovechan de la si- tuación y se fortalecen ante la tentación del autoritarismo por la falta de moviliza- ción y cohesión social, y de un individua- lismo exacerbado”. Hernán González concluye: “En un país civilizado no se saca al Ejér- cito a pelar contra el crimen organizado; eso no pasa en Italia, España o Estados Unidos. Lo que deja esta guerra en la sociedad es una profunda sensación de indefensión y de vi- vir un estado de sitio, porque ya no se puede salir a la calle en ciertas zonas del país. Esto mina la idea de que a través de la participa- ción ciudadana, de elecciones libres, se po- día tener una mejor forma de vida.” O 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 23 24 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 24 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 En el sórdido universo del narco, el imperio de la trai- ción l o supera todo... En una serie de conversaciones con un sicario de sangre fría, el periodista Juan Carlos Reyna tomó registro de lo que supone matar por dinero o por simple venganza, matar para hacer sufrir a la víc- tima hasta lo indecible… Aun cuando el pistolero en- trevistado cayó en desgracia, revela que todavía siente ganas de matar. Historias de este corte quedaron plas- madas en el libro Confesión de un sicario. El testimonio de Drago. Lugarteniente de un cártel mexicano, que comen- zará a circular en los próximos días bajo el sello de Gri- jalbo. Con autorización de la editorial, a continuación se reproduce un fragmento de este trabajo. La añoranza por matar J u a n C a r l o s C r u z / P r o c e s o f o t o 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 25 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 25 NARCOTRÁFI CO JUAN CARLOS REYNA N o hay mucho pedo en cumplir con una ejecu- ción, a menos que se tengan órdenes específi- cas. Aunque es muy pronto para decirles cómo se ejecuta a un traidor o a alguien al que se le debe hacer sufrir, sólo quiero adelantar que se les mata de una forma lenta y dolorosa. Su muerte debe servir de ejemplo a los demás miembros de la orga- nización. Para una ejecución en vía pública se usa desde un arma nueve milímetros hasta un cuerno de chivo, mientras que para una ejecución en privado se utiliza un cable de acero, con el que se corta la cabeza, o la navaja de costilla, con la que previamente se tortura a quien también ha sido golpeado con un bate de beis- bol. Hay quienes piensan que entre más ruido haya es mayor el pavor. Yo más bien creo que sin balas es mejor. Hasta hace un tiempo pertenecí al Programa de Testigos Colabo- radores de la Procuraduría General de la República, al cual me uní después de que el cártel por el que yo daba la vida me traicionó. Todo comenzó con el asesinato de un directivo de la Procura- duría General de la República, quien a pesar de recibir dinero de nuestra organización comenzó a favorecer a otra, cosa que enfu- reció al jefe. El jefe estaba pesado, por eso yo le decía, para mis adentros, Elefante. Cierta noche el jefe me mandó una alerta por radiolocalizador. Cuando nos hablábamos por teléfono o radio, lo hacíamos en cla- ve. No voy a dar detalles de las claves porque está complicado entenderlas, pero el caso es que me dijo que esa noche yo iría con mi compadre a darle piso al licenciado. A mi compadre, que era el yerno de Elefante, yo le decía Tiburón, por una historia que en un momento más contaré. Tras recibir la alerta, miré mi reloj, me quité las botas y apagué la televisión. Tenía 20 minutos, quería descansar aunque fuera un rato. Llegada la hora me preparé: fie- rro, me dije, y salí hacia donde estaba mi compadre. Terminamos el trabajo poco antes de las 10 de la noche. Tibu- rón sudaba y su mandíbula estaba trabada. Antes de cada ejecu- ción, se metía un chingo de perico. Mi compadre, a quien conocí en el último decomiso que hice cuando era madrina de la judicial, fue el que me introdujo en el cártel. Él era varios años mayor que yo, y en la jerarquía de la organización era el segundo al mando, sólo después de Elefante. Más que su compadre, decía que yo era como su hijo. No sólo porque nos parecíamos un chingo o por- que… fui amigo de su hijo de sangre, más bien porque había sido él quien apadrinó mi ingresó a la organización. XXX (…) Aunque no es ningún descubrimiento, la verdad es que en este negocio trabaja un chingo de gente del gobierno. Por eso lo que deben reconocer los presidentes es que ellos mismos no son sino seres gobernados por la industria del narcotráfico, que no son sino gatos del mercado. Lo que deberían reconocer los presidentes de México es que nadie va a parar lo que el gobierno mismo trafica. Cuando yo jalaba para el cártel, algunos mandos públicos recibían pagos de entre ciento cincuenta y cuatrocientos mil dólares por brindarle protección a nuestra organización… XXX Yo nunca llamé la atención, siempre evité los cortes de cabello ti- po militar, tan comunes entre gatilleros, y usé ropa formal. Hasta cierto punto, siempre me incliné por el viejo dicho que dice: co- mo te ven, te tratan. Ahora, sobra decir, todo es diferente: decido entre ponerme una camiseta o lavarla para que esté limpia al día siguiente; antes la ropa deportiva era mi ropa de emergencia, hoy es el único cambio que tengo; antes la gente común y corriente, cuando me llegaba a ver en antros o restaurantes, me respetaba, y yo sentía que incluso me admiraba; hoy tratan de pisotearme todo el tiempo. Me he convertido en su igual, hoy soy uno más y esto es frustrante. Está culero ser normal, ser igual que el resto de la plebe. En su momento tuve a más de 100 personas a mi mando, entre gatilleros, policías y distribuidores de droga; tuve dinero y, más importante aún, poder: con poder haces lo que quieres mien- tras que con dinero sólo compras algunos favores. Dejar el poder ha sido una de las cosas más difíciles. Por supuesto, otra ha sido dejar de matar. Sí, extraño matar, sobre todo en ciertas ocasiones, cuando la vida me pone enfrente de cabrones pedantes, altaneros y bravucones. Si no lo hago es no sólo porque ya no estoy arriba, sino porque al final he comprendido que qué más da: nada va a cambiar, el mundo es así y no seré yo quien lo transforme. Eso sí, si por alguna razón volviera a dedicarme a lo mismo lo haría por mi propia cuenta, sin tener que responderle a nadie por mis actos y cobrando lo que yo quisiera. Volver a trabajar para un cártel se- ría caer en el mismo error: convertirme en un peón sacrificable. Y esto lo digo no sólo por mi experiencia personal, sino también a nombre de los sicarios que conocí cuando fui testigo colaborador de la Procuraduría General de la República, a través de quienes descubrí que esto mismo sucede en todas las organizaciones cri- minales del país. Al final, todos los cárteles actúan de formas muy parecidas. Lo digo en muchos sentidos; por ejemplo, todas las organizaciones se sirven de agentes federales como Alacrán, es decir, güeyes corruptos que ayudan a los cárteles a utilizar a México como trampolín, tanto para exportar la droga a los Esta- dos Unidos y a Europa como para distribuirla y venderla en las tienditas del interior del país. La policía incluso hace parte del trabajo más sucio de los cárteles: secuestrar, que es precisamente lo que Alacrán hizo conmigo antes de intentar venderme a Ele- fante y Tiburón, situación a la que aquí volvemos. XXX Un sicario no duerme. Un sicario no lleva una vida “normal”. Un sicario no tiene días de descanso. Cuando estás adentro de una or- ganización, tus horarios son los suyos: cuando todos deben estar alerta, estás alerta, cuando todos se desvelan, te desvelas, cuando todos hacen ejercicio, haces ejercicio. Hubo una época en que por las mañanas todos recibíamos entrenamiento militar para el ma- nejo de las armas. Igual, cuando todos van de fiesta, vas de fiesta; aun así, si estás en una discoteca, debes estar pendiente de tu radio y de tus celulares, y si te vas con una puta sólo puedes estar con ella media hora. La vida del sicario no tiene las horas de descanso aseguradas, ni mucho menos bien establecidas. Hay que descansar como se pueda y donde se pueda. Yo, por ejemplo, descubrí a más de uno jetón cuando llevábamos las maletas de dinero al banco; el geren- te, que nos esperaba en la puerta y luego nos hacía pasar a las ca- jas especiales en las que depositábamos, contaba los billetes, que eran un chingo. Otros sicarios, los de mayor jerarquía, claro está, éramos invitados a las fiestas de Tiburón: orgías multitudinarias con putas extranjeras. Con putas, perico y whisky. ¿Era yo de esa cura? No, a mí eso medio me pagaba. Para decirlo al chile: mi diversión era mi trabajo. Las parrandas y el derroche que acostumbraba Tiburón eran descarados. En una de sus casas de seguridad, a cada rato hacía orgías con rucas suculentas que yo, como no bebía ni loqueaba enfrente de él, debía presenciar en silencio. Dejaba que me la mamaran una o dos putillas, pero al mismo tiempo me mantenía alerta, vigilando la peda de mi compadre. Por supuesto, a estas 26 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 26 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 fiestas asistían diversos funcionarios y policías que disfrutaban a toda madre, pero que de vez en vez hacían alguna pendejada. Como es bien sabido, la peda te pone no menos bruto que un chango, pues además te suelta la lengua, situación que terminó costándole la vida a muchos changos, de los cuales, como acabo de decir, hay un montón al interior de la policía. Uno de estos pendejos era jefe de la Policía Judicial del es- tado (de Baja California). El chango al que me refiero era pre- potente, altanero y hablador, más todavía cuando se ponía pedo. Ante la gente del cártel quería ser pura ternura: rendía una plei- tesía media mamona que me hacía pensar que un día terminaría hincándose y metiéndose en la boca el pito de Elefante. Este jefe de la judicial era tan peculiar que durante las fiestas no se quitaba las botas ni para coger. Peor, no se quitaba la camisa de manga corta –que dejaba ver la esclava de oro con su nombre grabado– ni teniendo un buen par de tetas zangoloteándose en el pecho. (…) En una ocasión, cuando el Ejército decidió implemen- tar un operativo conjunto con la judicial para allanar varias de nuestras casas de seguridad, los propios miembros del cártel par- ticipamos activamente en el cateo de aquella donde se hacían las fiestas. El Chango había logrado que esa casa fuera la única en ser cateada durante el operativo; ahí la cantidad de drogas y armas que se guardaba era mínima. Por situaciones como la ante- rior, el jefe de la judicial alegaba, de tanto en tanto, que necesita- ba decomisarnos algo de droga y de dinero, pues únicamente así podría calmar a las autoridades. (…) La última vez que pactamos una simulación en beneficio del Chango, el acuerdo fue el siguiente: la raza que traía este güey y la raza del cártel simularíamos un enfrentamiento, para el cual volvimos a elegir la casa donde Tiburón y el Chango, junto con todos nosotros, se divertían. La idea era aparentar que unos defendíamos un preciado cargamento mientras que los otros, los judiciales, intentaban arrebatárnoslo. El día indicado, cuando llegamos al lugar donde los policías ya estaban emplazados, Ti- burón me dijo: “Pon atención al circo que va a armar el Chango dentro de un momento”. Salí de la camioneta y a los pocos segundos encaré al jefe de la judicial en las puertas de la casa de seguridad, quien nada más al verme llegar con mis gatilleros ordenó algo a sus agentes, que empezaron a correr de un lado al otro y terminaron ocultándose en la parte trasera de sus vehículos. Nosotros ni siquiera había- mos cortado cartucho y ellos ya se habían replegado en una esce- na que parecía el clímax de una película de narcos. Por supuesto, me pareció la cosa más pendeja del mundo. Ordené a uno de mis gatilleros que baleara las camionetas de los judiciales, tras lo cual nos fuimos del lugar, la neta no riéndonos, más bien como saca- dos de onda. A nuestras espaldas se quedaron abiertas las puertas de la casa de seguridad, de donde los judiciales se llevaron a un par de chalanes de nuestra organización, a quienes previamente Tiburón había acordado entregar un poco de droga y algunas ar- mas. Aquel día hasta la televisora local grabó el fin del operativo, cuando el Chango condujo a los detenidos, que eran unos gatos. Ni siquiera mangueras, como les dicen ahora, más bien los bati- llos más pinches del cártel, y aun así estaban encañonados como si fueran los delincuentes más peligrosos del país. (…) Yo nunca maté por placer, yo sólo maté por dos razones: porque si no mataba me ponían una putiza y porque si no mataba le regalaba vida a un güey que merecía morir, es decir, a un pa- sado de verga. (…) Ejecutar a una persona es tan agotador como ejecutar a varias, sólo que el cansancio no es físico. Yo nunca me sentí mal al momento de matar, pero siempre me sentí cansado. Algo muy adentro de ti te chupa la energía. Cuando estuve en la correc- cional de menores, escuché hablar a un pastor cristiano: “Hay cosas que uno hace que desatan luchas muy intensas al interior de uno –alegó–, y esas luchas cansan”. Así que, luego de haber matado a los tres judiciales y a su jefe, llegué agotado a la casa de seguridad donde vivía, y me tiré sobre la cama. Luego boté mis zapatos, aflojé mi cinturón y desabotoné mi camisa para es- tar más cómodo. La habitación estaba en penumbras, iluminada apenas por una luz que se metía entre las cortinas. Durante un buen rato sostuve mi fusca con ambas manos, frente a mi rostro, después volteé hacia uno de los lados y me percaté de lo negra que estaba una pared. (…) El cártel era mi familia, la única familia que tuve en la vida, aunque antes haya tenido una de verdad, si es que a aquélla se le puede llamar de esta manera. La mayoría de mis recuerdos de niño son culeros: me duele mucho hablar acerca de mi familia sanguínea. La última vez que vi a mi jefe, y aquí hablo de mi jefe de sangre, lo amenacé con un cuchillo: yo tenía nueve años y le dije que lo mataría si seguía golpeando a mi mamá. Tres años antes, cuando yo tenía seis años, fui violado. Aunque no quiero platicar sobre esto, no sé por qué tengo la sensación de que al hacerlo me sentiré mejor. Arrastro este dolor desde hace mucho tiempo: fui violado muchas veces, no por un hombre ni por un niño mayor, fui violado por mi tía. (…) Tenía 16 años la primera vez que maté. Lo hice por refle- jo, e inmediatamente después de disparar se me secó la boca, se me quitó el hambre y las manos empezaron a temblarme. Duran- te una semana no pude dormir, escuchando los gritos del hombre que maté aquel día. Todas las mañanas de aquella semana el bato con el que me inicié en el robo de autos y en el secuestro me consolaba: “Ni modo, así se dieron las cosas”. Habíamos deci- dido robar un coche para utilizarlo en el plagio del dueño de una cadena de abarrotes. Yo quería usar mi pistola pues nunca antes lo había hecho, quería utilizarla para amenazar al automovilista pero no para dispararla. Todavía me acuerdo que aquel día fue domingo y que eran las 10 de la mañana. (…) la mayoría de los asesinatos que comete un sicario están incluidos en el sueldo que cobra a su organización, el cual puede variar entre los 50 mil pesos y los 50 mil dólares. Sin embargo, cuando se trata del asesinato de alguien que se pasó de verga o de alguien a quien se conoce y con quien se ha trabajado duran- te mucho tiempo, al sicario se le ofrece una paga extra. Aunque hasta ahorita he mencionado decapitaciones, en las balaceras usábamos los tradicionales cuernos de chivo. Aunque éstos eran comprados en Estados Unidos, eran de fabricación israelí; el cártel tenía un armero que modificaba su funcionamiento para poder usarlos para ráfagas o tiros individuales. El armero tam- bién tatuaba las matrículas de las armas oficiales que nos daban los militares al servicio de nuestro cártel sobre las matrículas de nuestras armas no oficiales; era una verdadera obra de arte, y lo digo yo, que aunque prefería matar sin fusca, siempre me gusta- ron las armas. De niño solía escaparme a las afueras de la ciudad, donde tiraba pedradas a los pájaros y soñaba con tener una pisto- la para así matarlos a todos de un tirón. XXX El subprocurador me dio a escoger: 30 años en el Centro Federal de Readaptación Social Número Uno, el penal de máxima segu- ridad en el país, o ser testigo colaborador de la PGR, es decir, ponerle el dedo a quienes me habían traicionado. No lo pensé mucho. Ese mismo año comenzaron mis declaraciones. Las primeras fueron contra Alacrán –cuya peor pendejada fue visitarme en el ho- tel donde me tenían arraigado y amenazarme para que no lo acusa- ra– y contra el resto de los funcionarios públicos que me protegían, muchos de los cuales ni siquiera fueron tocados, de hecho, actual- mente algunos siguen escalando puestos en la burocracia mexicana. 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 27 Antes de continuar, me parece importante señalar que un tes- tigo protegido de la procuraduría no está sometido a un proceso judicial, sino que forma parte de un programa en el que no se le recluye oficialmente pero se le obliga a cumplir con ciertas normas a cambio de su supuesta protección. Ésta se basa en el artículo 34 de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, que protege al individuo integrante que aporta datos fidedignos para la ubicación, persecución y consignación de otros miembros de su organización. Según esta misma ley, nada de lo que diga o aporte el individuo será utilizado en su contra. En todos los ca- sos, el testigo recibe un nombre clave, habita una casa custodia- da por la Procuraduría General de la República y, dependiendo de su importancia, cuenta o no con escoltas. En nuestro país, todos los días las fiscalías compensan su falta de habilidades en investigación de delitos con el testimonio de estos delatores. Las declaraciones de cualquier delincuente convertido en dedo al ser- vicio de la autoridad ministerial son la única base para la mayo- ría de las averiguaciones previas de la procuraduría, en especial aquellas relacionadas con el crimen organizado. Si todo salía bien, me dijeron los funcionarios que me me- tieron al programa, encararía a los cabrones que me mandaron matar, obteniendo así mi venganza: darle en la madre a la gen- te que me utilizó, aparentemente sin poner mi vida en peligro. Eso sí, tendría que darle con todo al cártel: decir quién orde- naba los envíos de droga, quiénes eran los jefes de las células con las que trabajábamos, con qué otros cárteles manteníamos relaciones y qué autoridades nos ofrecían protección. Por su parte, la procuraduría me daría inmunidad absoluta, sin im- portar lo que declarase, me cambiaría de identidad y me mu- daría a otro país. “Son acuerdos internacionales y nadie nunca te los va a quitar”, se me dijo entonces. Por supuesto, llegado el momento, la procuraduría no cumplió con nada de esto. Pa- ra colmo, el hombre que me ofreció ingresar al programa ya no vive. Al parecer, murió en un accidente: el avión en el que viajaba, junto con el entonces titular de la Secretaría de Go- bernación, se estrelló en la Ciudad de México. XXX Hoy el pelo se me ha caído y todas las noches padezco migra- ñas, pues el centro de mi cabeza está echado a perder: despierto de madrugada, de súbito y gritando. Además, vivo pobre y de pueblo en pueblo. Yo, que llegué a tener hasta cuatro carros de- portivos, ahora apenas tengo para medio kilo de tortilla. Toda la vida he sido traicionado. Mi padre, mi madre, mi com- padre, mi jefe, las autoridades, los agentes, mis rucas y el Estado mexicano me traicionaron. El gobierno me ha impedido rehacer mi vida al no haber cumplido con su parte del acuerdo: no sólo no me otorgó una nueva identidad y no me sacó del país sino que tampoco me dio las herramientas necesarias para sobrevivir. En cualquier momento un gatillero me pondrá una bala en la cabeza y sumergirá mi cuerpo en ácido muriático. Por eso les daré un con- sejo a los sicarios que estén leyendo estas páginas: no ingresen al Programa de Testigos Colaboradores. No les cumplirán ni madres aunque hayan dicho todo lo que saben, aunque hayan puesto el dedo sobre sus jefes y colaboradores, aunque, como yo, hayan te- nido que enfrentar en una cárcel de máxima seguridad, durante sus juicios, a quienes los deseaban muertos. NARCOTRÁFI CO E l gobierno de Felipe Calde- rón cabildeó en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) la negativa del amparo de Florence Cassez. El encar- gado de la gestión fue el secre- tario particular de Calderón, Roberto Gil Zuarth. De acuerdo con fuentes judiciales y di- plomáticas, consultadas por los reporteros cada uno por su lado, las diligencias del Ejecutivo comenzaron cuando el ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia aún era presi- dente de la Corte y a cuyo último informe como cabeza del Poder Judicial, el 15 de diciembre pasado, asistió Calderón en una ceremonia protocolar. Gil Zuarth era en- tonces subsecretario de Gobernación. El principal argumento del enviado de Calderón fue que si los magistrados Compendio de pifias judiciales, políticas y diplomáticas, el caso de Florence Cassez llevó al gobierno de Felipe Calderón a un callejón sin salida en la confrontación con su contraparte francesa. Una vez que la Suprema Corte de Justicia le negó el amparo a la mujer senten- ciada por secuestro en México, el gobierno galo y la defensa de Cassez recrudecieron su embate: insisten en el teatro mediático que Genaro García Luna dispuso cuando la mujer fue aprehendida por la AFI. También le recuerdan a Calderón las “promesas incumplidas” que le hizo a su homólogo Nicolas Sarkozy en torno al caso, mientras que fuentes diplomáticas y del Poder Judicial en México hablan de un extraño “cabildeo” de Los Pinos en la Corte previo a la negativa de amparo… Todo huele mal... JORGE CARRASCO ARAIZAGA Y HOMERO CAMPA 30 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 Gil Zuarth agradeció el apoyo del Po- der Judicial porque se trataba de una “sen- tencia de Estado”. En la reunión, añaden, “Silva Meza no habló”. Oficialmente, tanto la SCJN como el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) – organismo que encabeza el presidente de la Corte y que se encarga de vigilar y su- pervisar a los jueces y magistrados– re- chazan que tales encuentros hayan existi- do. Las direcciones de Comunicación de la Corte y del CJF negaron “cualquier tipo de reuniones” con el gobierno de Calderón para tratar el caso. Silva Meza, quien al asumir el cargo de presidente de la Corte, el 3 de enero pa- sado, se comprometió a transparentar las decisiones y fortalecer la autonomía e in- dependencia del Poder Judicial, “negó en- fáticamente” haberse reunido con el en- viado de Calderón. A través del director de Comunicación Social de la Corte, Jorge Camargo Zurita, el ministro aseguró que su política ha si- do la de no interferir en asuntos jurisdic- cionales ni de jueces ni de magistrados. En términos similares, también a través del área de Comunicación, se expresó Or- tiz Mayagoitia, ahora integrante de la Pri- mera Sala de la Corte. Dijo que él “nunca participó en alguna reunión de ese tipo”. En mayo pasado, Calderón sugirió a su homólogo francés Nicolas Sarkozy pro- mover el amparo con la garantía de que se llevaría a cabo un juicio “justo y objetivo” contra Cassez. La sugerencia de Calderón, planteada personalmente a Sarkozy durante la Sex- ta Cumbre de Jefes de Estado y de Gobier- no de América Latina y El Caribe-Unión Europea, fue aceptada por su interlocu- tor y por la inculpada, de 36 años, quien el próximo 11 de marzo cumple ocho años de haber llegado a México, de los cuales lleva en prisión cinco años y dos meses. A partir de la sugerencia de Calde- rón, los abogados de la ciudadana france- sa promovieron el amparo en contra de la sentencia que la condenó, en segunda ins- tancia, a 60 años por el secuestro de tres personas, posesión de arma de uso exclu- sivo de las Fuerzas Armadas y delincuen- cia organizada. El encargado de elaborar el proyec- to para negar el amparo fue el presiden- te del Séptimo Tribunal Colegiado, el ma- gistrado Carlos Hugo Luna Ramos, cuya hermana Margarita es ministra de la Cor- te, y su hermano Alejandro es magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Los otros dos magistrados del Tribunal Colegiado que negaron el amparo, identifi- cado con el número 423/2010, fueron Ri- cardo Ojeda Bohórquez y Manuel Bárcena Villanueva, quienes desestimaron no sólo los argumentos de la defensa de Cassez, si- no también de la Pastoral Penitenciaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano, de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y de organizaciones no gu- bernamentales de derechos humanos, que como terceros ajenos al caso presentaron a los magistrados “irregularidades de dere- cho” en el proceso judicial. El martes 15, Ojeda Bohórquez recha- zó que hayan existido tales irregularida- des y en cambio sostuvo que la negativa del amparo obedeció a “la prueba circuns- tancial” fundada “en los testimonios de las tres víctimas y de la declaración de Israel Vallarta”, expareja sentimental de Cassez y procesado como jefe de Los Zodiacos. Las negaciones Durante la entrevista con Proceso en la Suprema Corte, a donde acudió como in- vitado a la toma de protesta de Jorge Mario Pardo Rebolledo como nuevo ministro de la SCJN, Ojeda Bohórquez asegura que el Tribunal Colegiado tomó como principales testimonios en contra de Cassez el del pro- pio Vallarta y el de Ezequiel Yadir Elizalde Flores, una de las víctimas. A pesar de las contradicciones que con- tienen las diferentes declaraciones ministe- riales de las víctimas, a las que justificó con el argumento de que después de un trauma las personas se acuerdan poco a poco de las cosas, el magistrado dijo que para el Tribu- nal Colegiado lo importante fueron “los he- chos que en conjunto la inculpan”. El magistrado asegura también que, además de la declaración de Ezequiel Eli- zalde, “pesó mucho la declaración minis- terial de Vallarta, con quien la ciudadana francesa vivió varios meses”, y en la que Israel Vallarta “la señaló como parte de la banda”. El Tribunal Colegiado desestimó el principal argumento de la defensa de Cas- sez, representada en México por Agustín Acosta y en Francia por Frank Berton. De acuerdo con los litigantes, la credibilidad de toda la investigación quedó cuestiona- da con la escenificación montada por Gar- cía Luna sobre la detención de Cassez y Vallarta y la liberación de tres víctimas en el rancho Las Chinitas, ubicado en la ca- rretera México-Cuernavaca. Para Ojeda Bohórquez, el video y las otras pruebas que presentó la defensa pa- ra demostrar la escenificación reconocida por el propio García Luna y la Procuradu- ría General de la República “ni beneficia ni perjudica” a Cassez, puesto que lo más importante “fue la prueba circunstancial”. Los integrantes del Tribunal Colegiado tampoco dieron por acreditada la tortura. del Séptimo Tribunal Colegiado en Mate- ria Penal del Primer Circuito declaraban inocente a Florence Marie Louise Cassez Crepin, “no sólo se caía el secretario de Seguridad Pública (Genaro García Luna), sino la lucha del gobierno contra la delin- cuencia organizada”. El ahora secretario particular de Calde- rón pidió que la resolución se anunciara an- tes de que se proclamara el Año de Méxi- co en Francia, originalmente previsto para que sus actividades se realizaran durante los próximos 11 meses, pero que ahora está en suspenso, refieren las fuentes. Las mismas fuentes coinciden en que el jueves 10, horas antes de que se hicie- ra pública la negativa del amparo, Gil Zuarth desayunó en el comedor de la Cor- te con Silva Meza, Ortiz Mayagotia y los tres magistrados del Séptimo Tribunal Co- legiado que avalaron la versión de García Luna sobre la alegada participación de la ciudadana francesa en la banda de secues- tradores de Los Zodiacos. O c t a v i o G ó m e z JUSTI CI A 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 31 P ara sustentar la acusación de se- cuestro contra Florence Cassez, el testimonio de una de sus supues- tas víctimas, Ezequiel Yadir Elizal- de Flores, fue clave. Este joven –ahora de 27 años– es el único de los secuestrados que desde su primera declaración minis- terial acusó a Cassez de ser una de sus captores. Según su testimonio –contenido en la averiguación previa PGR/SIEDO/UIES/ 190/2005–, el 4 de octubre de 2005 estaba en el billar Elimen, en la colonia San Miguel Jacalones de Chalco, Estado de México. Trabajaba en ese establecimiento, propie- dad de su padre, Enrique Elizalde Men- chaca. Como a las 10 de la mañana, tres hombres armados entraron al estableci- miento y amarraron a tres adoles- centes que jugaban y a uno de los empleados. El extraño caso de Ezequiel El “jefe” del grupo amagó a Ezequiel con una pistola escuadra: “Hijo de la chin- gada. Dame tu cartera. No toques la alar- ma que está debajo del mostrador. Quita el pie de ahí. Vámonos para fuera”. Refere que los hombres lo subieron a una camioneta Chevrolet Express Van gris y lo llevaron a una casa de seguridad, que después la policía ubicó en el número 54 de la avenida Xochimilco, en el pueblo de Santa Cruz Xochitepec. Ahí se encontró con otros dos secuestrados: Cristina Ríos Valladares y su hijo Cristian Hilario Ramírez Ríos. Después todos ellos fueron llevados al rancho Las Chinitas. Fue ahí donde Genaro García Luna, entonces director de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y actual titular de la Secretaría de Seguridad Pública, y su co- laborador Luis Cárdenas Palomino, actual coordinador de Seguridad Regional de esa secretaría, organizaron el montaje de res- cate que fue transmitido en televisión la mañana del 9 de noviembre de 2005. En su primera comparecencia minis- terial, Ezequiel identifcó a Israel Vallarta –el novio de Florence– como el jefe de la banda que lo secuestró y reconoció la voz de la francesa como la de uno de sus captores. Dijo que la mujer “hablaba con acento extranjero, al parecer de origen francés, ya que arrastraba la ‘r’”. Sostu- vo que le llevó unos sándwiches y que le recomendó no hacerse “el héroe” ni ha- cer “pendejadas” porque “si no, íbamos a acabar mal”. También dijo que llevaba pasamonta- ñas y lentes negros, pero se asomaba par- te de su “cabello teñido color güero”. Afr- mó que tres días antes de que lo rescataran “la mujer con acento extranjero” le dio un “piquete” en el meñique izquierdo que le dejó una cicatriz (la cual posteriormente resultó ser una marca congénita). Además lo amagó con enviarle un “regalito a su papá” y le dio a escoger entre un dedo o una oreja. Los magistrados difundieron su fallo mediante una nota infor- mativa emitida por el Consejo de la Judicatura Federal. Los térmi- nos de la resolución aún no se di- fundían el viernes 18, por lo que la defensa todavía no define si promoverá la revisión del amparo ante la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación –pues alega violaciones constitucionales– o si demandará al Estado mexicano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por violación de garantías funda- mentales previstas en la Consti- tución Política de México y en la Convención Americana de Dere- chos Humanos. La defensa jurídica de Cassez ha estado marcada por considera- ciones políticas. Tanto el gobier- no de Calderón como el de Sarko- zy han hecho del caso parte de su agenda política al extremo de ten- sar las relaciones diplomáticas. Por más de dos años, el caso ju- dicial se ha tratado a nivel de los presidentes. El 6 de febrero de 2009 fue el propio Calderón quien propuso a Sarkozy que una vez que el caso quedara firme –es decir, con una sentencia condenatoria definiti- HOMERO CAMPA Y JORGE CARRASCO va–, “se podrá explorar la aplicabi- lidad del Convenio sobre Traslado de Personas Condenadas, adopta- do en Estrasburgo, Francia, el 21 de marzo de 1983”, del que Méxi- co y Francia son parte. Ese tratado, siguió Calderón en respuesta a una misiva que le envió Sarkozy el 25 de noviem- bre de 2008, “permite el traslado del sentenciado a su país de ori- gen para cumplir la sentencia”, y se aplicaría “siempre y cuando la señora Cassez Crepin así lo solici- te expresamente”. El viaje de Sarkozy El presidente Sarkozy viajó a México en la segunda semana de marzo siguiente, en plena campa- ña de las elecciones federales de ese año, y Calderón lo recibió no sólo con una sentencia a Cassez de 60 años de prisión, fjada unos días antes, sino con la negativa de aplicar el convenio que él mismo había propuesto. El argumento para negar la apli- cación del convenio fue que en Francia el secuestro tiene una pena de 20 años, apenas una tercera parte de lo que la había condenado el Pri- mer Tribunal Unitario en Materia Cassez. Nadie se salva 32 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 Inconsistencias Pero el caso de Ezequiel tiene aspectos que lo hacen, por decir lo menos, extraño. En su primera declaración ministerial, Is- rael Vallarta sostuvo que el jefe de la banda no era él, sino un individuo al que identifca como Salustio, quien le confesó que secues- tró a Ezequiel “por un asunto personal” con el padre de éste, Enrique Elizalde Menchaca. Vallarta narró lo que le dijo Salustio: que “algunos años atrás se había aventado un ja- le, es decir, un secuestro” con Elizalde Men- chaca, pero “ese cabrón lo había bailado y lo único que quería era recuperar su dinero que le había tocado por dicho secuestro”. También le comentó que el papá de Ezequiel “era muy bueno para colgarse de los teléfonos y para grabar llamadas y que en alguna ocasión la policía lo había levan- tado, pero por haber soltado un billete lo dejaron libre”. La esposa de Ezequiel, Karen Pavlova Gachuz Gómez, de origen ruso, declaró ante el Ministerio Público (averiguación previa PGR/SIEDO/UEIS/190/2005) que escuchó algunas conversaciones entre su suegra, Raquel Flores Martínez, y el jefe de los secuestradores. En una de ellas Raquel le pide que no vaya a lastimar a su hijo. Y agrega: “Lo que vaya a pagar el señor Elizalde, que lo pague él, no mi hijo”, lo que refuerza la primera declaración de Vallarta en el sentido de que el secuestro era un “asunto personal” entre el jefe de la banda y el padre de Ezequiel. Más aún, Pavlova recordó otras con- versaciones en las que el secuestrador se quejaba con Raquel Flores de que Elizalde Menchaca había desconectado sus celu- lares y no quería pagar el rescate. –Pero yo no tengo el dinero que quieren –explicó la señora. –No, doña Raquel. Yo a usted no le voy a pedir nada –contestó el secuestrador–. Yo sé la alimaña que es ese hijo de su chin- gada madre (en referencia a Elizalde Men- chaca) y sé todo lo que le quitó. Y agregó: “Usted cree, doña Raquel: me dijo ese cabrón que no tiene dinero”. –¿Eso le dijo, señor, que no tiene dine- ro..? –exclamó escandalizada la madre de Ezequiel. En su declaración, Pavlova dice que se sorprendió de escuchar a su suegra “muy tranquila”. Era, dijo, como si “conociera al secuestrador”. Los familiares presentaron la denun- cia del secuestro de Ezequiel en el Estado de México. La PGR atrajo el caso porque estaba vinculado al de Valeria Cheja Ti- najero, secuestrada por la banda llama- da Del Zodiaco. A partir de ese momento Elizalde Menchaca desapareció durante casi dos meses. Rea pareció cuando su hijo fue liberado. Llama la atención el monto que los secuestradores pedían por Ezequiel: 2 millones de dólares, cifra elevada en com- paración con lo que pidieron por otros se- cuestrados: por Valeria Cheja, 5 millones de pesos (aunque terminaron por aceptar 180 mil pesos), y por Cristina Valladares y su hi- jo, 15 millones de pesos. El 9 de diciembre de 2005, al rendir una de sus declaraciones ministeriales, Eze- quiel apareció golpeado. El expediente asienta que tenía un vendaje en la cabeza y que se quejaba de dolor en la espalda, piernas, cabeza y abdomen. Además “se aprecian heridas en rodilla izquierda y es- pinilla izquierda”. En una declaración posterior refrió: “Cuando llegaron los de la AFI me apun- taban con sus armas y me golpeaban. Me preguntaban ‘¿cómo te llamas?’. Hubo ja- lones y me golpearon hasta que una de las penal del Primer Circuito, que “redujo” la condena inicial de 96 años a la que Cassez había sido sentenciada, el 25 de abril de 2008, por la juez Quinto de Distrito de Pro- cesos Penales Federales en el Distrito Fe- deral, Olga Sánchez Contreras. El desistimiento de Calderón escaló la confrontación entre los dos países. “El ca- so de Florence Cassez se ha convertido en una espina en las relaciones bilaterales. Hay que arreglarlo lo antes posible”, co- mentó Sarkozy a Calderón. Fue el 18 de mayo de 2010 y ambos sostenían una reu- nión privada en uno de los salones de la Feria de Madrid, en la capital española, se- de de la Sexta Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Ca- ribe-Unión Europea. Sarkozy reiteró su petición: aplicar el Convenio de Estrasburgo para que Cassez cumpliera su condena en Francia. Cal- derón se mantuvo en su postura. Explicó que “las diferencias sustantivas en los sis- temas jurídicos de ambos países impiden garantizar el cumplimiento de la pena en Francia y, como consecuencia, la imposi- bilidad de México para otorgar su consen- timiento” al traslado de Cassez a su país, según informó la Oficina de la Presidencia de México en un comunicado. Pero, de acuerdo con una fuente di- plomática, Calderón ofreció una salida: “Cassez no ha agotado todas las instancias legales en México a las que tiene derecho. Aún le queda el amparo constitucional”, expuso a Sarkozy. Y prometió: “Mi gobier- no dará seguimiento al proceso y la Cons- titución le garantiza a la señora Cassez un juicio justo y objetivo”. Después de que las autoridades mexica- nas afirmaban que el de Cassez era un “ca- so juzgado”, Calderón ofrecía una salida le- gal y política. Dio a entender que dejaría trabajar a la justicia sin meter las manos. Al menos así lo interpretó el gobierno fran- cés, que, a partir de ese momento, aconsejó a Agustín Acosta presentar el amparo cons- titucional, agregó la fuente. Pero, de nueva cuenta, Calderón sa- lió en defensa de García Luna y gestionó que el Poder Judicial ratificara la senten- cia contra Florence Cassez, en lo que no sólo la defensa, sino la Pastoral Peniten- ciaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano, considera como una “violación a los derechos humanos” de la sentencia- da al existir irregularidades en su proce- so penal. Después de analizar el expediente del caso, Pedro H. Arellano Aguilar, secreta- rio adjunto y abogado de la Pastoral, cues- tiona la “prueba circunstancial” construida para sentenciar a Cassez. “El único argu- mento que ha dado el Tribunal Colegiado es que los testigos la inculpan. Pero no to- mó en cuenta que se prestaron al montaje, por lo que sus acusaciones no son creíbles y mucho menos constitucionales”. 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 33 JUSTI CI A Los magistrados pasaron por alto el “desaseo jurídico” que hubo en la actua- ción de la Agencia Federal de Investigación (AFI) –entonces a cargo de García Luna– cuando detuvieron a Cassez y a Vallarta el 8 de diciembre de 2005, dice Arellano, quien además cuestiona que no haya operado el principio de duda razonable que habría be- neficiado a la ciudadana francesa. No sólo esa instancia de la Iglesia ca- tólica ha advertido violaciones al pro- ceso judicial. También lo han hecho el Centro de Derechos Humanos Fray Fran- cisco de Vitoria, la Comisión de Dere- chos Humanos del Distrito Federal y la Comisión Mexicana de Defensa y Pro- moción de los Derechos Humanos, que el 25 de noviembre pasado, como terce- ros interesados, presentaron un Amicus Curiae –una opinión voluntaria en el liti- gio– ante el Séptimo Tribunal Colegiado para argumentar violación al debido pro- ceso en el caso. Ese ha sido uno de los principales argu- mentos de la defensa que patrocina Agustín Acosta, quien asegura que los magistrados del Tribunal Colegiado “no contrastaron los argumentos del amparo, sino que se refirie- ron a cosas distintas a las planteadas”. Ex- plica: los magistrados se refieren a “deten- ción ilegal”, cuando lo que se alegó fue la mientos Penales y a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada. Los magistrados desestimaron los agra- vios por “infundados” e “inoperantes”, pues aseguraron que “fue detenida en flagrancia”, “declaró con entera libertad” y que no fue puesta de inmediato a disposición del Minis- terio Público “por causas de fuerzas mayor” porque se trataba de “preservar la vida e in- tegridad física de los secuestrados”. Añadieron que a pesar de que las vícti- mas “nunca le vieron el rostro”, dieron ca- racterísticas físicas que coinciden con las de ella y que si al Ministerio Público “no (le) fue posible” comunicarse con el con- sulado francés, la autoridad ministerial no estaba obligada a esperar a que la embaja- da francesa o el consulado la asesoraran. De los videos que demostraron el mon- taje, aseguraron que no fueron tomados en consideración “ni en (su) perjuicio ni en (su) beneficio” porque “fueron editados”. En respuesta a los magistrados, Agus- tín Acosta reitera que dos de las víctimas –Cristina Ríos Valladares y su hijo me- nor, Christian Hilario Ramírez Ríos– no mencionaron en sus primeras declaracio- nes ministeriales a Florence Cassez, pero cambiaron sus testimonios justo después de conocerse el montaje. En el caso de Ezequiel Elizalde, que para el Tribunal Colegiado fue fundamen- tal, Acosta asegura que su testimonio no es creíble porque mintió al presentar una mancha en el dedo como consecuencia de una lesión causada por inyección de anes- tesia; aunque no “hay ninguna prueba pe- ricial que lo corrobore”. En cambio, dice, la defensa aportó la prueba médica para desvirtuar esa afirmación, sin que el Mi- nisterio Público objetara la probanza. Añade que Elizalde “ofreció tres ver- siones distintas sobre el momento de la in- yección y presentó dos versiones sobre la causa de una lesión en su frente; primero dijo que se la habían causado sus plagia- rios y luego que fue golpeado por agentes de la AFI”. Las tres personas, cuyo secues- tro se le atribuye a Cassez, viven ahora en Estados Unidos. El litigante insiste en que la defensa no se basó en el montaje, aunque deja ver la ilegalidad con la que se condujo la auto- ridad, pues la “recreación” para la televi- sión se hizo un día después de su detención. Destaca que el cambio de los testimonios de los testigos debe valorarse a partir de esa prueba. Más aún, dice, los testigos partici- paron en una información, difundida “en vivo”, que resultó falsa. “Eso técnicamente los convierte en ac- tores de la escenificación y en cómplices, voluntarios o involuntarios, de la irreali- dad urdida por la policía federal. Ese dato pone en duda su credibilidad, pues permi- te presumir una colusión para escenificar su rescate”, afirma. O AFI dijo ‘es víctima’”. Pensaron que era el cuidador de los secuestrados. La periodista Anne Vigna, autora del libro Fábrica de culpables: Florence Cas- sez y otros casos de la injusticia mexica- na, dice a Proceso que el 2 de marzo de 2006 Ezequiel hizo una nueva declaración ministerial en la que expresó que en una festa se presentaron dos personas que fueron invitadas por su suegra y su cu- ñado. Las identifcó por sus apodos: El Norteño y El Jaime. Declaró que los dos estuvieron implicados en su secuestro pero no fueron investigados. Anne Vigna recuerda lo que le comentó Alejandro Cortés Gaona, abogado de Is- rael Vallarta: que uno de esos individuos se parece a Alejandro Mejía Guevara, cuñado de Israel Vallarta y quien era el titular del contrato de arrendamiento de la casa de seguridad de Xochimilco en la que Eze- quiel, Cristina y su hijo estuvieron cautivos. A su vez Mejía Guevara es amigo de los hermanos Marco Antonio y José Fer- nando Rueda Cacho, quienes participa- ron en el secuestro de Valeria Cheja. Sin embargo, señala Anne Vigna, los Rueda Cacho están libres. La PGR realizó un ca- teo en su casa y encontró un Volvo gris plata que fue usado en el secuestro de Valeria Cheja. Sin embargo no se ejerció acción penal en su contra. Ezequiel se fue a vivir a Estados Unidos. Anne Vigna y Gilles Jacquier lo entrevistaron en Laredo, Texas, para el programa Enviado especial del Canal 2 de la televisión francesa. En dicho programa –transmitido en noviembre de 2009– Ezequiel cae de nuevo en contradicciones: dijo que es- tudiaba criminología y derecho en la Texas A&M International University, pe- ro su nombre no aparece en los regis- tros escolares y profesores ni personal directivo lo conocen. Afrmó que acos- tumbraba estudiar en la biblioteca de la universidad, pero se le vio desubicado cuando entró con los periodistas a ese lugar; luego dijo que en realidad estaba estudiando por internet, pero se mostró titubeante cuando manejó una computa- dora y no exhibió una sola página relativa a sus materias. Dijo a los periodistas que cuando es- tuvo secuestrado vio la cara de Cassez, pero esa afrmación no aparece en sus declaraciones ministeriales. Y mostró de nuevo la pequeña marca en su meñique izquierdo como prueba de que la francesa se lo inyectó para amputárselo, a pesar de que el Juzgado Quinto de Distrito en Materia Penal practicó un examen mé- dico que demostró que esa mancha es congénita. O “retención ilegal” de Cassez por 20 horas, lo que tiene efectos diferentes en el proceso. Dice que al desechar las pruebas so- bre la escenificación preparada por García Luna validaron no sólo la retención, sino todos los cargos, a pesar de las inconsis- tencias de los testimonios. “No quisieron tomar en cuenta el montaje porque iba a quedar demostrada la mala fe no sólo de la AFI y del Ministerio Público federal, sino del propio Poder Judicial”, dice Acosta. Un proceso desaseado La defensa de Cassez presentó 17 argu- mentos de violación en la solicitud de am- paro, referidos a la violación al artículo 14 de la Constitución sobre el debido proceso; el 20, de defensa adecuada; el 21, sobre los principios de la actuación de las insti- tuciones policiales; el 22, sobre la prohi- bición de tormentos; y el 133, alusivo a la vulneración de derechos sustantivos y ga- rantías procesales establecidas en conven- ciones y tratados internacionales, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares. Además, alegó violaciones al Código Procesal, al Código Federal de Procedi- 34 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 P ARÍS.- Desde hace dos años Frank Berton, abogado fran- cés de Florence Cassez, ame- naza con demandar ante la justicia de su país a Genaro García Luna y a Luis Cárde- nas Palomino; pero hasta la fecha se ha abstenido de hacerlo. El pasado 14 de enero, después de la reunión del presidente Sarkozy con los pa- dres de la acusada y en la que él también participó, Berton declaró en el mismo pa- tio del Palacio del Elíseo que ya tenía todo Acción legal desde París La forma en que ensuciaron el caso Cassez el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y el jefe de la AFI, Luis Cárdenas Palomino, ya tiene enfrentado a Feli- pe Calderón con el mandatario francés Nicolas Sarkozy. Y el conflicto puede agravarse: el abogado Frank Berton sólo espera tener en sus manos la ratificación de la sen- tencia de 60 años de cárcel a Cassez para demandar en su país a los dos mandos policiacos por falsificar docu- mentos judiciales y utilizarlos en el proceso contra su defendida. ANNE MARIE MERGIER interpretadas como presión o injerencia en la instrucción del caso de mi clienta. Me abstuve por respeto hacia la soberanía de la justicia mexicana. Pero ahora la situa- ción es distinta. –¿Es decir…? –El Séptimo Tribunal Colegiado en Ma- teria Penal del Primer Circuito (en México) acaba de rechazar el amparo de mi clienta. Ya no le queda recurso judicial alguno; su condena es definitiva. Desde el pasado 10 de febrero tengo las manos libres para deman- dar a estos dos personajes por falsificación de documentos judiciales y uso de estos do- cumentos falsificados, ante el procurador de Justicia de Paris, Jean Claude Marin. El artí- culo 441- 4 del Código Penal francés consi- dera la falsificación de documentos judicia- les como un crimen, lo castiga con 10 años de prisión y una multa de 150 mil euros. Se aplican las mismas penas para el uso de es- tos documentos falsificados. Dicho código autoriza a los ciudadanos franceses a demandar a un extranjero por un crimen cometido en su contra en cual- quier parte del mundo. Esa demanda debe ser presentada en el Palacio de Justicia de París, ante el procurador general. En caso de que Jean Claude Marin dictamine que la queja es justificada, confiará el expedien- te a un juez de instrucción que convocará a García Luna y a Cárdenas Palomino pa- ra interrogarlos sobre los delitos menciona- dos en la demanda interpuesta por Berton. Ya en esta situación, si los acusados no se presentan en el Palacio de Justicia de listo para emprender una acción judicial contra el secretario de Seguridad Pública y el jefe de la Agencia Federal de Investi- gación de México. En entrevista con la corresponsal el miércoles 16, el abogado ofrece más deta- lles y revela entretelones insólitos del en- redo político, diplomático y judicial en el que se enfrascaron los dos gobiernos. –Ya lleva casi dos años hablando de es- tas demandas… ¿Ahora va en serio? –Tenía razones de sobra para hacerlo, pero no quise que estas demandas fueran O c t a v i o G ó m e z París, el juez lanzará una orden internacio- nal de detención en su contra mediante la nterpol. Una medida como esa por lo me- nos impediría que García Luna y Cárdenas Palomino salieran de México. En tanto, el procurador general, Jean Claude Marin, conoce de sobra el expe- diente de Florence Cassez porque viajó va- ias veces a México para tratar el asunto. Su primera estadía en el Distrito Federal fue a principios de 2009 , en vísperas de la visi- a oficial de Nicolas Sarkozy. Hasta donde e puede saber, Marin entendió que se podía olucionar el problema y envió un mensa- e en ese sentido al presidente francés. Pero Florence fue condenada a 60 años de cárcel. Marin volvió dos veces a México pa- a participar en la Comisión Bilateral en- cargada de reflexionar sobre una posible aplicación del Convenio de Estrasburgo en este caso. Sus esfuerzos para conven- cer a sus homólogos mexicanos de autori- zar el traslado de Cassez a una cárcel fran- cesa fueron vanos. –¿A qué se refiere concretamente cuando habla de falsificación de docu- mentos judiciales y uso de estos documen- os falsificados? –Me refiero a la falsificación flagran- e del acta de detención de Florence Cas- ez y al uso de ese documento falsificado como base para lanzar un proceso judicial en su contra y condenarla definitivamente a 60 años de cárcel. El acta de detención que se exhibe está fechada el 9 de diciem- bre de 2005, pero en realidad mi clienta fue detenida el 8. Viajé a México en agosto pasado para trabajar sobre el amparo que unto con los abogados mexicanos Agus- ín Acosta y Horacio García interpusimos. “Nos ayudó mucho analizar el expe- diente de la demanda que el periodista Pa- blo Reinah, de Televisa, presentó ante la Comisión Nacional de los Derechos Hu- manos (García Luna acusó al reportero de haberle pedido la escenificación de la de- ención de Cassez y su novio, Israel Va- larta. Reinah fue despedido de Televisa). Sus declaraciones nos permitieron esta- blecer que Florence Cassez fue detenida el 8 de diciembre de 2005, y no el 9 en a madrugada, como siempre pretendieron as autoridades. Lo sabíamos. Es lo que mi clienta repetía. “Sabíamos también, de la boca misma de García Luna y del procurador Daniel Cabeza de Vaca, que su detención televi- iva había sido una mera escenificación. En el video de ese show mediático resul- a evidente el papel de realizador de Luis Cárdenas Palomino. Pero nos faltaban ele- mentos claves, que descubrimos en el ex- pediente de Reinah, para determinar el día de la detención de Cassez”. Berton señala que, a partir de la falsi- ficación de la fecha de su detención, “voy a poder demandar a García Luna y a Cár- denas Palomino en Francia. También figu- rará en el expediente la violación de los derechos consulares de Florence. Fue de- tenida el 8, y fue hasta el 9 de diciembre, al final de la tarde, que se avisó a la emba- jada de Francia”. Sostiene que detallará “todas las con- secuencias que tuvo esta falsificación: la escenificación de la detención es gra- ve y patética, pero judicialmente la falsi- ficación del acta de detención por parte de funcionarios públicos es un delito; Luis Cárdenas Palomino coordinó el operativo y Genaro García Luna validó el acta de de- tención a sabiendas de que se trataba de un documento falsificado. “¿Sabe usted con qué argumento el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, de México, des- echó nuestra acusación de falsificación de la fecha de detención?” –pregunta a su vez. –¿Cuestionó los elementos que descu- brieron en el expediente de Pablo Reinah? –aventura la corresponsal.   –De ninguna forma: admitió la fecha, pero explicó que los policías habían actua- do así por causa de fuerza mayor. ¿Y cuál era esa fuerza mayor? Obligar a Floren- ce Cassez y a Israel Vallarta a actuar en un reality show infame. –¿Qué otros argumentos presentó la justicia mexicana para rechazar el amparo? –No lo sé. –¿No leyó el acta oficial, en la que fun- damenta su decisión? –Agustín Acosta lleva seis días espe- rando ese documento. En vano. Sólo nos enteramos de las motivaciones del Sépti- mo Tribunal por el cable de la AFP (Agen- ce France-Presse). Florence se enteró de su destino por televisión. Es la primera vez en mi carrera de abogado que me pasa eso. Horacio García y Agustín Acosta no dan crédito... Me urge tener ese documen- to porque es indispensable para presentar mi demanda ante Jean Claude Marin. Es capital que tenga acceso a los la argumen- tos que expuso la justicia mexicana para ratificar esa condena a 60 años de cárcel. “Gracias a la AFP nos enteramos de que la única excusa que encontraron las autoridades policiacas y judiciales para justificar la violación de los derechos con- sulares de mi clienta fue que se había in- tentado hablar por teléfono a la embajada y que nadie contestó”. Sereno al principio de la entrevista, Frank Berton se va indignando conforme responde las preguntas. –Sé que debo mantener la calma, pe- ro ese caso es realmente surrealista. Tam- bién necesito tener el texto de la decisión del Séptimo Tribunal para poder hacer lle- gar a la justicia mexicana mi petición ofi- cial de traslado de Florence Cassez a una cárcel francesa, en aplicación del Conve- nio de Estrasburgo. “No entiendo por qué en su rueda de prensa del pasado 14 de febrero el emba- jador (Carlos de) Icaza se dio el lujo de re- chazar ese traslado antes de que yo haya enviado la solicitud. Sólo corresponde a la máxima autoridad judicial mexicana expre- sarse al respecto, no a un embajador. Y si se vuelve a rechazar el traslado de Floren- ce Cassez, necesito saber con qué argumen- to se justifica la no aplicación del Convenio de Estrasburgo. –Pero usted debe conocer estos argu- mentos porque su solicitud ya fue recha- zada en 2009. –No los conozco. Nunca recibimos no- tificación oficial escrita que justificara la no aplicación del Convenio de Estrasbur- go. Nos enteramos de esa negativa escu- chando la declaración de Felipe Calderón al respecto. “El único documento mexicano que tengo sobre un eventual traslado de Flo- rence Cassez a una cárcel francesa es la car- ta personal que el presidente Calderón en- vió al presidente Sarkozy pocos días antes de la visita oficial de éste a México. En esa carta decía que en la hipótesis de que Flo- rence Cassez estuviera condenada, no se opondría a la aplicación del Convenio de Estrasburgo en materia de repatriación. Es el único documento mexicano que tengo con respecto a su traslado”. –Después de la declaración oficial del presidente Calderón en la que rehusó ese traslado, ¿la Procuraduría General de la República (PGR) no hizo llegar un docu- mento oficial a la justicia francesa o a los abogados de la condenada? –No. Nunca recibimos explicación es- crita sobre esa negativa. –¿Usted había enviado a las autoridades judiciales mexicanas una solicitud oficial de aplicación del Convenio de Estrasburgo? Berton. “En pleno litigio” A l e x e i V a s s i l i e v JUSTI CI A JUSTI CI A –No. –Entonces es lógico que no haya habi- do respuesta oficial… –No estoy de acuerdo. Felipe Calderón se tomó el trabajo de escribir una carta per- sonal a Nicolas Sarkozy para decirle que estaba a favor del traslado; lo mínimo que podía hacer es escribirle otra carta personal para explicarle por qué cambió de parecer. Cartas presidenciales El viernes 18, dos días después de la entre- vista con Berton, la embajada mexicana en Francia difundió un comunicado de pren- sa de la Secretaría de Relaciones Exterio- res (SRE) en el que se reitera que Cassez no podrá beneficiarse del Convenio de Estras- burgo y argumenta esa posición. La SRE menciona también una carta enviada al res- pecto el 22 de julio de 2009 por el presiden- te Calderón a Sarkozy. En un segundo encuentro, por la tarde del mismo viernes 18, Frank Berton aclara a la corresponsal: “Me acabo de enterar de la existen- cia de esa misiva. El presidente Sarkozy me entrega los documentos que conside- ra oportuno que conozca. Desde esta ma- ñana tengo la traducción al francés del tex- to. Quisiera precisar, sin embargo, que el presidente Calderón anunció oficialmente que no se trasladaría a Cassez a Francia el 22 de junio de 2009. Lo hizo en una breve alocución televisiva y fue sólo un mes des- pués que escribió al presidente Sarkozy.”  Pero para Berton “la misiva importan- te” es la que Felipe Calderón envió a Nico- las Sarkozy el 6 de febrero de 2009. “Esa carta fue escrita antes del viaje de Sarko- zy a México y antes del segundo juicio de Cassez, que desembocó en una condena a 60 años de cárcel. Fue Calderón quien se refirió primero al Convenio de Estrasburgo. “El último párrafo (de la carta de Cal- derón) dice textualmente: En segundo lu- gar, una vez que la defensa de la señora Cassez Crepin agote los recursos que la ley mexicana le concede y en el caso de que- dar firme una sentencia condenatoria, se podrá explorar la aplicabilidad del Conve- nio sobre Traslado de Personas Condena- das, adoptado en Estrasburgo, Francia, el 21 de marzo de 1983. Este tratado, del cual Mexico y Francia son Estados partes, per- mite el traslado del sentenciado a su país de origen para cumplir la sentencia, siem- pre y cuando la señora Cassez Crepin así lo solicite expresamente. “En otras palabras, el presidente Cal- derón dijo al presidente Sarkozy: dejemos que la justicia mexicana haga su trabajo, y si Florence Cassez resulta definitivamen- te condenada, siempre nos quedará un úl- timo recurso: el Convenio de Estrasburgo. Fue lo que entendí yo. Fue lo que enten- dieron las autoridades diplomáticas y ju- diciales francesas que siguen ese caso. Y, sobre todo, fue lo que entendió el presi- dente Sarkozy, quien con base en esa carta convenció a Cassez de no apelar su conde- na a 60 años, obligándola a acatar implí- citamente esa condena para poder benefi- ciarse del Convenio de Estrasburgo”.  –En el comunicado de la SRE difun- dido hoy en Francia por la Embajada de México se le resta importancia a esa carta y se enfatiza que sólo se habla de “explo- rar la aplicabilidad” del convenio. –Es absurdo. ¿Por qué Calderón hu- biera tenido el cuidado de referirse am- pliamente a un convenio inaplicable en una carta a Nicolas Sarkozy?  ¿Cómo se atreve a decir la SRE que el presidente Calderón no hablaba en serio cuando re- cordaba al presidente Sarkozy la impor- tancia de ese convenio? –Después de esa última declaración ta- jante de la SRE, usted sigue con la idea de pedir, esta vez oficialmente, el traslado de su clienta? –Más que nunca. El único recurso que le queda es el Convenio de Estrasburgo. No me corresponde pedir su aplicación. Es la responsabilidad del Ministerio de Justicia de Francia, que sólo espera que la PGR de México tenga la cortesía de en- viarle el juicio emitido por el Séptimo Tri- bunal Colegiado en Materia Penal del Pri- mer Circuito para entregarle a su vez esa solicitud oficial de traslado de Florence Cassez. No hay paso atrás. “Dos pesos, dos medidas” Durante la entrevista del miércoles 16 la corresponsal le comentó a Berton lo insó- lito de que, en una solicitud de aplicación de un convenio bilateral, los abogados de Florence Cassez o las autoridades judicia- les francesas no hubieran hecho llegar a la PGR un documento oficial. Respondió: “En ese entonces no está- bamos todavía en el marco de un litigio ju- dicial. El ambiente era más bien informal. Sarkozy pensaba poder arreglar el asun- to con Felipe Calderón y le parecía que la mejor manera de hacerlo era a través del Convenio de Estrasburgo. Desde la Re- sidencia de Francia en México, donde se hospedaba, habló largamente por teléfono con Florence Cassez para convencerla de renunciar al amparo, de acatar su conde- na a 60 años y de pedir su traslado. Está- bamos en busca de solución, un gentleman agreement; en ese contexto estaba fuera de lugar presentar una solicitud oficial. Aho- ra es distinto. Estamos en pleno litigio ju- dicial. Necesito el acta oficial del Sépti- mo Tribunal que condena definitivamente a mi clienta para poder presentar a mi vez una solicitud oficial de traslado. El argu- mento del presidente Calderón y del em- bajador Icaza es que no existe en Francia una pena de 60 años. Pero tenemos algo peor: cadena perpetua. –Eso es meramente teórico. Los crí- menes por los cuales Florence Cassez está condenada a 60 años en México están cas- tigados por mucho menos años de prisión. –Está equivocada. No hablamos de la aplicación de una pena por un delito par- ticular; estamos hablando de equivalencia entre penas. Cadena perpetua corresponde ampliamente a 60 años de cárcel para una persona de 36 años. –Si sigo su razonamiento, la única for- ma de obtener el traslado de Florence Cas- sez a Francia sería asegurar que pasara el resto de sus días en la cárcel. –Así es. –¿Quién va a creer ese cuento? Cuan- do Felipe Calderón pone en tela de juicio las condiciones del traslado de Florence Cassez a Francia sugiere que ella pasa- rá un tiempo simbólico en prisión y que luego se beneficiará del derecho de gracia que tiene el presidente francés. Sarkozy lleva tres años afirmando su fe en la ino- cencia de su compatriota. Es lógico pensar que no la dejará en la cárcel. –Usted está sugiriendo que Felipe Cal- derón sospecha que el presidente Sarkozy tiene mala fe. De todos modos las autori- dades mexicanas tienen una política de dos pesos, dos medidas. Cuando piden a Esta- dos Unidos el traslado de sus nacionales condenados a muerte, su argumento princi- pal es que en México no existe la pena ca- pital. ¿Dónde está la lógica en todo esto? Una llamada telefónica interrumpe la plática. Es Florence Cassez, que llama des- de la cárcel de Tepepan, en el Distrito Fede- ral. Diez minutos después, Frank Berton re- toma la entrevista. Se ve enojada. “Algunos periódicos mexicanos publi- can fotos de la vida privada de Florence Cassez que fueron sacadas de su expedien- te judicial. Es lamentable.  “Según me dice Florence, hay una vio- lenta campaña de prensa contra Francia en México.  No estoy en contra de las críti- cas, pero me interesaría ver también algu- nas notas sobre les esfuerzos desplegados por Nicolas Sarkozy para lograr un mayor acercamiento entre Francia y México. Fue gracias a Nicolas Sarkozy que Felipe Cal- derón encabezó con Angela Merkel una importante comisión del G20. Y también fue a iniciativa de Nicolas Sarkozy que en el marco de la Cumbre de Cancún sobre el cambio climático Francia otorgó a Méxi- co un préstamo de 500 millones de dólares para estimular su política ecológica. –¿Qué relación tienen estas medidas con el caso de Cassez? –Demuestran que a Francia no le inte- resa un conflicto absurdo con México. Só- lo busca una solución justa para una de sus ciudadanas, cuyos derechos elementales no han sido respetados. JUSTI CI A E l fallo de tres jueces del Tribunal Oral de Ciudad Juárez para absol- ver a Sergio Rafael Barraza Boca- negra, autor confeso del asesinato de Rubí Frayre Escobedo, hija de la activista Marisela Escobedo, no sólo puso en entredicho el Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP); también mostró la incapacidad de las instancias ope- rativas, desde los agentes de investigación hasta los jueces. El resultado: con cada falla, un asesino regresa a las calles. Pese a la urgencia del presidente Felipe Calderón por ins- trumentar el Nuevo Sistema de Justicia Penal, basado en los juicios orales, activistas sociales, familiares de los agraviados y aun ministros de la Suprema Corte conside- ran que este procedimiento es inoperante, sobre todo por la falta de competencia de los jueces. Los ejemplos son múltiples en las ocho entidades donde ya se practica este sistema de justicia expedita, pero es en Chihuahua –en particular en el caso del asesino confeso de Rubí Frayre– donde las pifias quedaron al desnudo. PATRICIA DÁVILA Es el caso de homicidas como Barra- za Bocanegra, que hoy están libres de toda culpa como consecuencia de esas pifias y la falta de rigor en la impartición de justicia. Así, el asesinato de Rubí Frayre es uno entre muchos, pero emblemático, de los escandalosos casos de injusticia e impu- nidad que han marcado a la ciudadanía en los últimos meses, cuanto más porque la madre de esta jovencita había aportado a los jueces pruebas suficientes contra el in- culpado, y porque ella misma fue ejecuta- da el pasado 16 de diciembre a raíz de su exigencia de justicia. Desde el año pasado, el presidente Fe- lipe Calderón comenzó a presionar a los gobernadores con la finalidad de que ace- leraran los procedimientos en los tribuna- les para aplicar los juicios orales. El pri- mer exhorto lo hizo el 23 de mayo. Y el 11 de agosto, durante la reunión sobre el Diá- logo por la Seguridad, Evaluación y For- talecimiento, debatió sobre el tema con el ministro presidente de la Suprema Corte Los juicios del fracaso 29 de abril de 2010. Video de una sesión oprobiosa 40 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 de Justicia de la Nación, Guillermo Ortiz Mayagoitia: –¿Por qué si en Chihuahua es donde se presenta el mayor avance en la aplicación de la reforma penal, es hoy la entidad con mayor violencia y pocos sentenciados, en comparación con el número de detenidos? –preguntó Calderón. Ortiz Mayagoitia fue claro al poner el acento en la falta de capacidad de los operadores: –Si no hay una acción directa para que nuestra policía se convierta en una auténti- ca policía investigadora, que sepa resguar- dar todas las formalidades de un proce- so de investigación; si no hay experiencia en quienes van a ejercer la labor de fisca- les o de acusadores, muchos procesos pue- den resultar fallidos, como estaba pasando en un caso emblemático del estado de Chi- huahua, que por el error en la forma de re- cabar una prueba estaba por decretarse la libertad –y la verdad ya no sé qué paso al final– de una persona por un delito muy grave. Entonces, si la reforma penal no se establece de manera integral, tomando en cuenta a todos los que debemos participar en ella, puede generarse un riesgo de au- mento de criminalidad. En ese mismo foro, el titular de la Pro- curaduría General de la República (PGR), Arturo Chávez Chávez, habló también so- bre las “fallas” del NSJP: “Hay entidades donde la implementación no sólo no ayu- dó a que la justicia fuera accesible al ciu- dadano en forma más ágil, sino que la per- cepción ciudadana es adversa…”. Desde entonces, de acuerdo con el procurador, con ayuda de las ocho enti- dades donde ya opera el nuevo sistema: Chihuahua, Oaxaca, Zacatecas, Estado de México, Morelos, Aguascalientes, Baja California y Durango, se puso en marcha un estudio para determinar “si las fallas fueron orgánicas o funcionales”. Cinco meses después, lejos de resol- verse, las quejas por las irregularidades del NSJP se han elevado. Casos concretos Con el apoyo del Congreso de la Unión, Felipe Calderón impulsó el NSJP a lo lar- go del país en 2008. Y aun cuando sabía que desde 2004 las autoridades de Nue- vo León se basaban ya en los juicios ora- les para la impartición de justicia pese a los errores procedimentales, no tomó en cuenta ese antecedente. Un ejemplo: El 1 de abril de 2007 a las 9:30 horas, Rubén Rodríguez Mija- res conducía su tráiler cargado de tubos de acero cuando su vehículo se quedó sin fre- nos y arrolló a nueve personas, además de causar estropicios a varias casas y vehícu- los. Los daños materiales se estimaron en 2 millones 593 mil pesos. La juez María del Rosario Garza Ale- jandro, del Juzgado Primero Oral Penal, condenó al trailero a dos años y tres meses de prisión, y desestimó la imputación de delito grave que le quiso fincar el Minis- terio Público al considerar que Rodríguez Mijares conducía intoxicado. Garza determinó que el delito era ho- micidio culposo y arguyó que “el repre- R i c a r d o R u i z / P r o c e s o f o t o C h i h u a h u a JUSTI CI A 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 41 sentante social” había presentado “prue- bas toxicológicas deficientes”. El 1 de julio de 2009, Rodríguez quedó en liber- tad, aunque se le exigió reparar los daños. Hoy, en los estados donde los tribuna- les adoptaron este nuevo sistema de impar- tición de justicia las fallas son múltiples y exacerban los ánimos de los agraviados. En Durango, de acuerdo con informa- ción de Apro, el gobernador Jorge Herre- ra Caldera admitió que el NSJP puesto en marcha en 2009 contiene fallas. Algunos ilícitos se incrementaron incluso, dijo, de- bido a “inconsistencias en los procedi- mientos penales iniciados a personas por el delito de robo, en donde el nuevo siste- ma (de juicios orales) permite que haya li- beración automática en el caso de los pri- modelincuentes”. La declaración se dio en vísperas de una audiencia judicial en la que el exsub- secretario de Desarrollo Económico de su gobierno, Óscar David Ramírez Tue- ro, quien obtuvo libertad condicional bajo fianza, podría obtener su libertad definiti- va. Ramírez cometió homicidio impruden- cial en octubre pasado al conducir su ca- mioneta “en segundo grado de ebriedad”. En Baja California, el presidente del Colegio de Abogados Penalistas de Mexi- J unto con los doctores en derecho Samuel González Ruiz y Ernesto Mendieta Jiménez, un exfiscal de homicidios del Distrito Federal y una abogada penal experta en asesinatos en serie –los dos últimos pidieron el anoni- mato– este semanario tuvo acceso a los vi- deos del juicio oral 11/10, por el delito de homicidio agravado, que se realizó los días 26, 27, 28 y 29 de abril de 2010 contra Ra- fael Barraza Bocanegra, acusado por Mari- sela Escobedo del homicidio de su hija Ru- bí Marisol Frayre Escobedo. Los videos registran alrededor de 20 horas de juicio contenidas en 10 discos compactos. La imagen de cada video se divide en cuatro cuadros: uno para los tres jueces –Netzahualcóyotl Zúñiga Vázquez, Catalina Ochoa Contreras y Rafael Boudib Jurado–, otro para los testigos, uno más para el Ministerio Público y el último para la defensa. De camisa blanca, el acusado Sergio Rafael Barraza aparece casi todo el tiem- po con la mirada baja, sin moverse excep- to cuando se come las uñas. Marisela Escobedo –asesinada el 16 de diciembre frente al Palacio de Gobier- no de Chihuahua– se ve en tres ocasiones: una, sentada junto a uno de los represen- tantes del Ministerio Público; otra cuando narra como testigo las circunstancias de la desaparición de su hija en agosto de 2009, y por último cuando se dicta la sentencia absolutoria y, en medio de un escándalo, grita y casi se desmaya para luego salir in- dignada de la sala. Abulia institucional Doctor en seguridad pública y privada por la Atlantic International University, Ernesto Mendieta se capacitó en seguridad pública y delincuencia organizada en Israel, Alema- nia, Francia, Italia y Estados Unidos, entre otros países. Una de sus especialidades es la kinésica, forma de comunicación que es- tudia el significado del movimiento corpo- ral, los gestos, la mirada y el tacto. Afirma: “A través de lo que se ve durante el jui- cio es claro que hay una falta de planea- ción técnica y sistemática para la imple- mentación de la reforma constitucional de seguridad y justicia. El juicio resulta una obvia muestra de falta de profesionaliza- ción del servicio de procuración e impar- Los juzgadores de Barraza, incapaces... ROSARIO MANZANOS “ E l U n i v e r s a l ” / A g u s t í n S a l i n a s Boudib, Ochoa y Zúñiga. Complicidad 42 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 ellos (los jueces) han manifestado pública- mente, hay un sinnúmero de pruebas cuyo análisis integrador genera una obvia convic- ción de la culpabilidad del indiciado.” Desde la presentación inicial del caso la fiscalía dejó claro que se trataba de un femi- nicidio, del homicidio de una menor de edad que vivía en concubinato y era maltratada sistemáticamente, lo cual tiene agravantes que no deben soslayarse. Parteaguas sangriento Rubí Marisol Frayre es asesinada y su ma- dre Marisela Escobedo arma un revuelo na- cional. Se anula la condena absolutoria y en un juicio de casación se declara a Sergio Rafael Barraza Escobedo culpable del ho- micidio de su concubina y madre de su hija Heidi Rubí. El 16 de diciembre Marisela Escobedo es asesinada a quemarropa. Casi simultá- neamente su cuñado es víctima de un le- vantón, tras el que aparece muerto, y su ne- gocio es incendiado. Los hijos de Marisela huyen a El Paso, Texas, y la madre de Ser- gio Rafael Barraza viaja a la misma ciudad. Todos buscan asilo. El asesino de Rubí Ma- risol está prófugo y una de sus parejas de- clara que él es parte de un grupo de sica- rios de Los Zetas y se le apoda El Bambino o Pewee. Nada se sabe de él. Para el doctor Samuel González Ruiz, consultor internacional y exdirector en la Subprocuraduría de Investigación Especia- lizada en Delincuencia Organizada (SIEDO), “el caso Marisela va a tener consecuencias trascendentales a nivel jurídico, (porque) es el origen de un proceso de enorme impac- to en toda Latinoamérica. Es un parteaguas jurídico porque este sistema hipergarantista se está imponiendo en múltiples países del continente gracias a la ayuda económica de Estados Unidos”. Tras su análisis de los videos del proce- so, explica: “Al ver minuto a minuto el juicio contra Barraza Bocanegra deduzco que del análisis de sus errores se deberá corregir, pulir y modificar el modelo hipergarantista que, mal aplicado, ha colocado en absolu- ta indefensión a las víctimas de la criminali- dad, dando prioridad a los derechos de los inculpados. tición de la justicia. Simplemente los jueces no se ven profesionales actuando bajo las condiciones de selección, evaluación, for- mación, seguimiento de protocolos e infra- estructura que son fundamentales.” Y algo que considera grave: “La actitud de los tres jueces ante el de- sarrollo de las pruebas frente a ellos te hace percibir claramente que lo que está suce- diendo en la sala les es absolutamente aje- no; no tienen ninguna reacción de contacto con los testigos, con el Ministerio Público ni con la defensa. “No observan, no hacen contacto visual, aparentemente toman notas. El juez Rafael Boudib sólo volteó aproximadamente 2% (del tiempo) hacia el frente. Durante toda la comparecencia pasó el tiempo escribiendo en su laptop. Su única distracción era tomar agua o café.” Como lo señala Mendieta, prácticamen- te durante todo el juicio Boudib estuvo aten- to a su computadora portátil, sin levantar la vista. Ocasionalmente escribía con una ma- no mientras, claramente aburrido, recargaba la cabeza en la otra. “Al mismo tiempo tenía una libreta a su la- do derecho en la que aparentemente en algu- nos momentos tomaba alguna que otra nota. “Esta situación llega a su límite cuan- do se lee la sentencia absolutoria de Sergio Rafael Barraza Bocanegra y se escuchan los gritos de muchos de los presentes –‘!ig- norantes!’, ‘¡son basura!’, ‘¡queremos jus- ticia!’– en la sala de audiencias y Boudib ni siquiera voltea a ver de dónde provienen ni a qué se debe el escándalo en el que tiene que intervenir la policía para sacar de la sala a la gente enfurecida.” Ante el disturbio, la juez Catalina Ochoa simplemente solicita a un policía que ya no deje entrar a los ruidosos. Netzahualcóyotl Zúñiga permanece inmutable. Otro punto que destaca Mendieta es que “en ningún momento se observa con- sideración especial ninguna a la víctima ni a los ofendidos, lo que genera un proceso de doble victimización, prohibido expresamen- te en la Constitución y en todos los conve- nios y tratados de los que México es parte. “Además, la situación obvia de que los jueces no estuviesen atentos les impide in- tegrar a su análisis los elementos básicos de la kinésica, es decir el poder concluir la falsedad o veracidad de lo que se dice. Y es por lo tanto un acto inconstitucional porque en el fondo para eso es la oralidad. Es vital que el juzgador tenga ante él la posibilidad de apreciar con sus sentidos e integrar a su racionalidad lo que se dice y las respuestas corporales y gestos.” Mendieta observa que en la sola decla- ración de Marisela Escobedo respecto de los hechos que llevaron a la muerte a su hija, muestra absoluta credibilidad; “no es –apun- ta– una cuestión de fe sino que simplemen- te da cuenta exactamente de la violencia do- méstica a la que era sometida su hija, y su declaración, de no ser por uno que otro error de fechas, es de enorme solidez”. Ni en los momentos en los que Marisela se derrumba emocionalmente los dos jue- ces varones levantan la mirada para ver qué le sucede. Cuando ella empieza a llorar su- plicando que los jueces “estudien muy bien el caso”, Ochoa la calla y le pide que aban- done la zona de testigos porque lo que ha dicho es más que suficiente. Al mismo tiempo, a pesar de que los jue- ces culparon al Ministerio Público de los erro- res que los llevaron a ellos a tomar la deci- sión de absolver al indiciado, es claro que en las pocas ocasiones en que interviene la juez Ochoa –la única que toma la palabra en todo el juicio–, se expresa, dice Mendieta, de ma- nera incorrecta, lo que evidencia que los jue- ces carecen de técnicas de evaluación. Según el experto, los errores durante el juicio son múltiples. “Hay por ejemplo un momento en que se narra que Sergio Rafael Barraza colo- ca un altar con fotografías de la occisa Rubí Marisol Frayre en la casa de su madre; ese era un dato claro para saber cuándo se en- contraba muerta la jovencita. Los altares se les ponen a los muertos, y a nadie se le ocu- rrió preguntar cuándo había sido. Otro da- to es la dicción del abogado encargado de la defensa, que es pésima: poco entendible, incomprensible diría yo. “Insisto: es obvio durante todo el juicio que hay una enorme falta de estrategia de planeación técnica y sistemática para la im- plementación de la reforma. No veo un pro- ceso de cambio trascendental en la impar- tición de la justicia. Pero, a pesar de lo que JUSTI CI A 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 43 “Los jueces son incompetentes e irres- ponsables, (pues) el propio asesino con- fiesa frente a ellos, (lo que) es un recono- cimiento de su culpabilidad y en un juicio tiene el efecto de prueba plena. Él es- tá consciente de lo que había hecho y lo acepta y pide perdón.” Añade: “Cada uno de los testigos va dando información plena sobre el crimen y los jueces ni siquiera voltean a verlos. Los jueces no aceptan la convicción de conocimiento y análisis de las pruebas desahogadas.” González Ruiz considera que durante todo el juicio los jueces mostraron un pro- fundo desinterés por lo que sucedía y, si- guiendo de forma equivocada el proceso de un juicio oral, privilegiaron los derechos del imputado sobre los de la víctima. “La transparencia que trae la reforma es muy buena, pero sólo si está acorde al sentido común. A lo largo de los 10 videos que hemos visto es claro que el modelo de Chihuahua es ineficaz. La aplicación del derecho no puede ser una situación extre- ma de formalismos donde un grupo de jue- ces ultragarantistas no acepten pruebas y confesiones obtenidas de forma legítima. “Hay que entender que si el sistema jurídico no va con el sentido común, sim- plemente no funciona y viola el Pacto de San José. En este caso no hubo tortu- ra, no hubo cateos ilegales, no le violaron ninguno de sus derechos al inculpado. Es absurdo que según el artículo cuarto del Código Procesal de Chihuahua todo deba ser interpretado a favor del imputado.” Puntualiza: “Todo lo que se ve en el juicio te da la información; hasta alguien sin el menor conocimiento del derecho ve- ría claramente como culpable a Barraza Bocanegra. Es mentira que los jueces no se comunicaron con los testigos y con el Ministerio Público. Ahí está en los videos, puede verse. “Y ahí están los resultados. ¿Quién mató a Marisela Escobedo? Cualquiera, o bien pudo haber sido el propio Barraza. ¿Si salió librado de un homicidio que con- fesó abiertamente, por qué no habría de salir librado de éste también?” Por su parte el exfiscal de homicidios del Distrito Federal consultado –quien pi- dió que su nombre se mantuviera en re- serva– es contundente: “Observar menos de una hora de estos videos es más que suficiente para corroborar plenamente la culpabilidad de Barraza Bocanegra”. En su opinión, es incomprensible que los tres jueces hayan absuelto al acusa- do pese al abrumador cúmulo de pruebas irrefutables en su contra. A su vez, la abogada especialista en asesinatos en serie hace notar que, por su torpeza e “incapacidad manifiesta”, los tres jueces prácticamente “se dedicaron a ayudar a la defensa” de Rafael Barraza. O cali, José Antonio Orenday Ramírez, de- claró en octubre de 2010 al semanario Z: “El NSJP está entrando con muchas deficiencias. Los ejecutores no están su- ficientemente preparados. Incluso, el sen- tir de los agentes policiacos es que no recibieron los cursos prácticos que necesi- taban. Estamos recibiendo muchas quejas de ofendidos porque los roban un día, y al siguiente ven a la persona libre; esto está dando margen a mucha impunidad.” Orenday se refirió a los secretarios de Acuerdos que pasaron en automático a ser jueces del sistema tradicional: “Tenemos a un juez Quinto de lo Penal que es pre- potente y déspota, ya que nunca se lanzó una convocatoria (…); fue capricho de la licenciada (María Esther) Rentería Ibarra, magistrado presidenta del Tribunal Su- perior de Justicia del estado, pero nunca analizaron si las personas que se queda- ron están capacitadas. El Juzgado Prime- ro y Tercero tienen mucho rezago. ¡Cómo es posible que a esos jueces los premien mandándolos al NSJP!; y digo premiar porque los mandan a no hacer nada”. El tiempo le dio la razón. El martes 1, el primer juicio oral que marcaba el inicio del NSJP en este estado se canceló. ¿La causa?: el imputado, Rigoberto Acevedo Rivera, no se presentó a la audiencia judi- cial. La inasistencia se debió a que el MP había solicitado su presentación periódica como medida cautelar –pese a sus antece- dentes penales–, en lugar de pedirla como medida preventiva. Los jueces del Tribu- nal de Garantía son Salvador Morones Pi- chardo, Luciano Angulo Espinoza y Ge- rardo Aceves. En Oaxaca, el jurista Juan Manuel Cruz Acevedo asevera que el NSJP no implica ningún cambio, pues, afirma, los plazos constitucionales no se cumplen, como tam- poco se abate el rezago, además de que las resoluciones son muy cuestionadas. Y ad- vierte que en una entidad como esa, con ca- racterísticas singulares por la amplia gama de etnias que ahí se concentran, es necesa- rio “reinstaurar los jurados populares”. Estas instancias, explica, “serían una versión distinta a los jueces”: los jurados serían nombrados por el pueblo y a ellos les correspondería condenar o absolver; “se- rían copartícipes de la administración de justicia en la que –arguye – ya no se cree”. Inconsistencias en varios estados En Chihuahua, donde se avanza en la im- plementación del NSJP, la fiscalía estatal emitió un comunicado el 6 de enero últi- mo en el que denuncia a los jueces Aram Delgado García, Carlos Martínez García y Juan Javier Cornejo Páez por exonerar a tres sicarios confesos de haber ejecutado a Luis Herrera Aguirre y a Gaspar Sariñana Morales el 6 de septiembre de 2009. Ninguno de los tres aceptó como prue- ba las declaraciones videograbadas en pre- sencia de su defensor, en las cuales los acu- sados narraron su participación en el doble homicidio. “La prueba fue rotundamente rechazada por iniciativa del Tribunal Oral, sin que la defensa de los imputados la cues- tionara previamente”, según el documento. Meses antes, el 19 de febrero de 2010, el juez de Garantía Lorenzo Villar Chava- rría puso en libertad a un agente de la policía municipal, Carlos Benjamín Jurado Corde- ro, y a su primo, Carlos Omar Rodríguez, empleado de la tienda Del Río Superette, acusados de robo. El impartidor de justicia argumentó que no se reunieron elementos de prueba suficientes para procesarlos. Sin embargo, el caso emblemático que pone al desnudo la inoperancia del NSJP es el de Rubí Frayre Escobedo, la joven de 16 años asesinada en agosto de 2008 por su pareja, Sergio Barraza Bocanegra. Al- ma Gómez, del Centro de Derechos Hu- manos de las Mujeres, y Luz Castro, abo- gada cuadyuvante de Marisela Escobedo, enumeran las fallas. Y relatan las peripecias de la activis- ta ante las autoridades para exigir justicia, aun cuando aportó varias pruebas incrimi- natorias contra el asesino de su hija: El 5 de enero de 2009 presentó su de- nuncia en la Unidad Especializada de In- vestigación de Personas Ausentes y Ex- traviadas (UEIPAE), pero el agente del Ministerio Público Ricardo Esparza se ne- gó a atenderla. Le dijo que le faltaba el ac- ta de nacimiento y la fotografía de Rubí. Dos días después –continúan–, Ma- risela regresó a esa dependencia, ya con los documentos que le solicitaron, pero la agente ministerial que la atendió, Carla de la Vega, le dio “una cátedra para padres” y se negó a recibir la denuncia; sólo levantó un reporte y le puso el folio 07/09. Ante la falta de apoyo, Marisela recu- rrió a Víctor Valencia de los Santos, repre- sentante del entonces gobernador, José Reyes Baeza, en Ciudad Juárez. El funcio- nario le entregó una tarjeta y le dijo que buscara al subprocurador y le expusiera su caso. El 27 de enero de 2009, por instruc- ciones de la subprocuraduría, el Ministe- rio Público (MP) admitió la denuncia. A partir de entonces comenzaron las irregularidades. Dice Alma Gómez que al integrar el expediente la MP escribió que Rubí tenía 38 años, en lugar de 16. Con ello, añade Luz Castro, “impidió que se ac- tivara el Protocolo Alba, que se implemen- ta cuando una adolescente desaparece”. El 8 de febrero siguiente, la UEIPAE realizó un operativo en el centro de Ciu- dad Juárez para poner carteles con las fo- tos de muchachas desaparecidas. Marise- la y su familia se unieron y pegaron fotos de Rubí. Jessica, hermana mayor de Rubí, fue abordada por Pascual o Lorenzo Frías, 44 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 suegro de Andy Barraza Bocanegra, her- mano de Sergio, pareja de la adolescente desaparecida. Pascual le dijo a Jessica que Sergio fue quien mató a Rubí. La joven le pidió a su interlocutor que no se moviera del lugar mientras ella iba por un policía ministerial. Y aun cuando Pascual le dio al agente por- menores del crimen cometido por Sergio, ese pasaje fue omitido en el expediente. “El desempeño del MP fue deficiente. Durante la investigación hubo seis MP di- ferentes, lo que limitó el seguimiento del caso. Cuando los testigos declaraban –Ma- risela fue quien los encontró y los llevó an- te las autoridades–, los MP nunca aplicaron técnicas para obtener más información”, expone Alma Gómez. Las pruebas Marisela comenzó a recorrer las colonias donde vivía Sergio Rafael. En cada lugar que visitó pegó carteles con la fotografía de Rubí en los que solicitaba información. Un menor llamado Ángel reconoció a la desapa- recida y acudió con Marisela, quien lo llevó a declarar a la procuraduría estatal. El 30 de enero de 2009, Ángel relató que Sergio Rafael le comentó a él y a otros ba- tos la forma en que había asesinado a Ru- bí; también les dijo que arrojó su cuerpo “en unas marraneras”. Y aun cuando Ángel pro- porcionó los nombres de los otros batos, el MP nunca los buscó para interrogarlos. Días después, la procuraduría obtuvo un reporte de la policía municipal de Juá- rez, según el cual el 30 de agosto de 2008 –un día después de la desaparición de Ru- bí–, Rafael Gómez, padrastro de Sergio Rafael, acudió a esa corporación a infor- mar que su hijastro le confesó que había asesinado a Rubí. Los agentes Juan Manuel Arguijo y Gabriel Atayde fueron en busca de Ser- gio y lo detuvieron. Durante el interro- gatorio, él relató que dio muerte a su pa- reja porque la había encontrado con otro hombre. Sin embargo, como en el domi- cilio donde ambos vivieron juntos no se detectaron señales de violencia, las auto- ridades desestimaron la declaración. Al final, sólo le impusieron un arresto de 36 horas y una multa de 2 mil 600 pesos. En junio de 2009, Sergio Rafael fue detenido en Zacatecas por el delito de sustracción de menores: se había llevado a Heidi, la niña que procreó con Rubí. El MP Raúl Arreola admitió que el deteni- do confesó que él era “el único responsa- ble de lo que le pasó a Rubí”, y dijo que incluso lo llevó a “las marraneras” don- de dejó el cuerpo de Rubí. Los peritos encontraron osamentas humanas revuel- tas con huesos de puerco. Una prueba de ADN determinó que éstas correspondían a Rubí. El defensor de Sergio Rafael, Joel Me- neses, promovió ante el MP un juicio abre- viado, en el que aceptaba la responsabili- dad de su cliente para, arguyó, obtener una condena equivalente a una tercera parte de la pena mínima. Marisela se opuso. Dijo que no estaba dispuesta a negociar con el asesino de su hija, por lo que decidió llevar el caso a juicio oral. Estaba segura de que tenía todas las pruebas a su favor. El MP presentó a los testigos ante el Tribunal Oral, integrado por los jueces Rafael Boudib Jurado, Nezahualcóyotl Zúñiga Vázquez y Catalina Ochoa Contre- ras. Familiares y amigas de Rubí hablaron de la violencia ejercida por Sergio Rafael contra su pareja; lo mismo hicieron el me- nor Ángel, el padrastro del detenido y los policías municipales. A su vez, arqueólogos, antropólogos, médicos legistas y genetistas explicaron al Tribunal Oral las circunstancias en que ocurrió el asesinato. Sergio Rafael incluso le pidió perdón a Marisela. Pero el Tribu- nal Oral no les dio valor probatorio a es- tos argumentos. Los tres jueces concluye- ron que “ninguno de los testigos presenció el ataque homicida”, por lo que declararon “la inexistencia del homicidio”. “¿Por qué negaron el valor probato- rio y absolvieron a Sergio Rafael?”, cues- tionan Alma Gómez y Luz Castro, la abo- gada cuadyuvante de Marisela Escobedo. Castro comenta que los jueces mostraron su incapacidad desde el principio, y enu- mera algunas de las fallas del proceso: “Existe un procedimiento de protec- ción a menores que declaran como testi- gos. Se les aísla en una sala para proteger su identidad. En el caso de Ángel no fue así, pues tuvo que compartir una sala con el padrastro de Sergio Rafael. Y aun cuan- do en su declaración dijo que Sergio lo amenazó de muerte, nunca le dieron pro- tección; además, durante el interrogato- rio, la juez Ochoa le preguntó tres veces: ‘¿Cómo se llama?’… ¡Todo mundo escu- chó su nombre!”. Otra anomalía: el juez Zúñiga le hizo una sola pregunta en la que incluyó sie- te aspectos, cuando el procedimiento esta- blece que las preguntas deben formularse de una en una y de manera clara. Una irregularidad más, prosigue Cas- tro, es que había dos expedientes sobre el caso Rubí; uno lo tenía el defensor del acusado e incluía 67 documentos que no estaban en el legajo de la denunciante, que incluía 105 escritos, algunos de los cuales no aparecían en el del abogado de Sergio Rafael. Los dos carecían de folio. Alma Gómez y Luz Castro consideran que las fallas no están propiamente en el NSJP, sino en la falta de capacitación y ca- lidad en el proceso de selección de los ope- radores de ese sistema de justicia. En 2006, el periódico El Heraldo de Chihuahua in- formó que los tres jueces que integraron el Tribunal Oral habían reprobado los exáme- nes para concursar por la plaza en el NSJP, en el Distrito Morelos. Pese a ello, el Su- premo Tribunal de Justicia los contrató en Ciudad Juárez. –Los jueces se defienden y afirman que su decisión no mató a Marisela –les comenta la reportera. –Mataron la esperanza de madres que siguen buscando a sus hijas. No compren- den el daño psicosocial que causaron. Si hi- cieran un examen de autocrítica, compren- derían que si el 29 de abril de 2010 los tres jueces no hubieran absuelto a Sergio Ra- fael Barraza, Marisela no hubiera salido a las calles a exigir justicia para su hija”… (Con información de Luciano Campos y Pedro Matías.) “ D i a r i o ” d e C h i h u a h u a El cadáver de Marisela Escobedo. Herida abierta JUSTI CI A 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 45 La mayor empresa mexicana de telefonía está en guerra con el consorcio líder de la televisión nacional. Así, Telmex y Televisa pelean en varios frentes por controlar el mer- cado de las telecomunicaciones, en el que se incluyen los servicios del llamado triple play y donde Carlos Slim no ha podido desarrollarse a sus anchas por la oposición de Televisa. La guerra de ambos gigantes ambiciosos ya se desató en el terreno mediático. Su episodio más recien- te y notorio es la cancelación de la pauta publicitaria de Telmex y Telcel en la empresa de Emilio Azcárraga Jean. Guerra de ambiciones JENARO VILLAMIL L uego de cuatro años y medio de incumplimiento del Acuer- do de Convergencia –dado a conocer en octubre de 2006–, la disputa entre Telmex y Te- levisa pasó de las batallas jurí- dicas a una guerra en los terre- nos publicitario y mediático, que alcanzó su punto máximo con la sus- pensión de anuncios de las empresas de Carlos Slim a los canales de Emilio Az- cárraga Jean. Como lo adelantó Proceso (1789), Telmex, Telcel y otras empresas del Gru- po Carso (Sanborns y Sears entre ellas) Alejandro Saldivar Televisa vs. Telmex 46 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 confirmaron que desde el pasado martes 1 suspendieron su pauta publicitaria en Te- levisa, lo que podría significar la dismi- nución de poco más de mil 800 millones de pesos anuales para las señales abierta y restringida que domina Azcárraga Jean. “Es un tema de precios. Se incremen- taron las tarifas y desde principios de fe- brero no nos anunciamos. Por ahora los anuncios están suspendidos”, confirmó a Proceso una fuente interna de Telmex. Telcel es el tercer cliente que más in- vierte en televisión (en Televisa y TV Az- teca, principalmente) mientras Telmex es el cliente número 14 en la lista de anun- ciantes televisivos más importantes. El registro público más reciente (de fi- nales de 2010) del costo de los espacios de Televisa en el horario triple A –el de mayor audiencia– del Canal 2 a compra libre es de 677 mil 889 pesos por 20 segundos. En el tercer trimestre del año anterior el mismo spot, en el mismo horario y también a com- pra libre, ascendía a 492 mil 200 pesos. La suspensión publicitaria de Telmex y Telcel coincidió con la demanda inter- puesta por el equipo jurídico de Televisa contra la sociedad Dish México (MVS- EchoStar-Telmex) ante la Comisión Fede- ral de Competencia (Cofeco). También coincidió con el recrudeci- miento de una “guerra de desplegados” encabezada por la Cámara Nacional de la Industria de la Televisión por Cable (Ca- nitec) dirigida por Alejandro Puente y do- minada por las tres subsidiarias de Televi- sa (Cablevisión, TVI y Cablemás). La Canitec acusó a Telcel –la empre- sa de telefonía móvil más importante del país– de ofrecer tarifas de interconexión 127% más caras y advirtió que rechazará “cualquier acto unilateral del operador do- minante de telefonía móvil (Telcel) para imponer condiciones de interconexión en perjuicio de la competencia”. Por primera vez desde que empezó el conflicto, Telmex decidió responder tam- bién públicamente a la acusación de Tele- visa de que su sociedad en Dish México viola la prohibición de su título de conce- sión para ofrecer servicios de televisión restringida: “Telmex no participa ni directa ni in- directamente en el capítulo de Dish Méxi- co. En el futuro, podríamos participar di- rectamente en una inversión conjunta con Dish México, en caso de que sea aprobada por las autoridades correspondientes, co- mo Telmex lo ha comunicado reiterada- mente en sus reportes bursátiles, incluyen- do nuestros reportes a la US Securities and Exchange Commision (SEC) y a la Bolsa Mexicana de Valores SAB de CV (BMV) que han estado publicados en nuestra pá- gina de internet. “Cabe resaltar que las operaciones des- critas en este documento con Dish México han sido debidamente conocidas y autori- zadas por la Comisión Federal de Compe- tencia (Cofeco)”, advierte en su punto 3 el desplegado firmado por Francisco Islas Mancera, representante legal de Telmex. El recrudecimiento de esta guerra cor- porativa coincidió además con el escánda- lo del caso de Carmen Aristegui. La con- ductora de MVS Radio salió del aire el pasado lunes 7 y volverá a la estación de la familia Vargas el próximo lunes 21, se- gún comunicado conjunto que ambas par- tes dieron a conocer el martes 15. En ese texto ya no se mencionan la su- puesta violación al código de ética en la que habría incurrido Aristegui ni las pre- siones derivadas del refrendo de las conce- siones de MVS para explotar más de 70% de los 190 Mhz de la banda 2.5 Ghz, cu- ya aprobación está pendiente de ser ratifi- cada por Felipe Calderón (Proceso 1789). El comunicado reconoce que este acuerdo entre Aristegui y MVS es una res- puesta a las expresiones públicas de apoyo a la conductora en el país y en el extranjero. “Con estas decisiones, Carmen Ariste- gui y su equipo de trabajo, así como MVS Radio, responden de manera transparente y pública a los requerimientos de una re- levante porción de radioescuchas y ciuda- danos”, afirma el documento de dos cuar- tillas. Monopolio de contenidos Jorge Álvarez Hoth, exsubsecretario de Comunicaciones y promotor del Acuerdo de Convergencia frmado en octubre de 2006, afrmó en su artículo “La guerra” que: “El trasfondo de todos estos pleitos es el de evitar que la Secretaría de Comuni- caciones y Transportes (SCT), la Cofetel y la Cofeco acaben avalando el cambio al tí- tulo de concesión de Telmex tal y como lo prevé el Acuerdo de Convergencia… “Y se ha intensificado a últimas fechas producto de declaraciones que han rea- lizado los presidentes de Cofetel, Mony de Swaan, y de Cofeco, Eduardo Pérez Motta, reconociendo que sigue siendo un pendiente de la agenda del sector el permi- tir la convergencia total de todas las redes, incluido Telmex, en la prestación de todos los servicios técnicamente posibles” (Re- forma, 16 de febrero de 2011). Consultado por Proceso, Álvarez Hoth, quien paradójicamente trabajó para Televi- sa y fue el creador del sistema de televisión satelital Sky, considera que la demanda contra la sociedad MVS-Telmex en Dish México constituye “una cortina de humo, una campaña mediática para que no le cam- bien el título de concesión a Telmex”. Alejandro Saldivar MEDI OS 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 47 El exsubsecretario subraya que no es posible desperdiciar la red de Telmex –15 millones 291 mil líneas de teléfono fijo, de las que más de 75% son residenciales– para frenar el avance del triple play en el país y, sobre todo, de la incorporación de la banda ancha en internet. “El país requiere que se democratice la generación editorial masiva de conteni- dos para que haya nuevas opciones de opi- nión pública, no controladas por un solo medio”, advierte Álvarez Hoth. Los datos de los últimos cuatro años confirman cómo Televisa, que ya posee casi 70% de las señales de televisión abier- ta, también obtuvo 63% del control directo o indirecto de las compañías de televisión por cable y, a través de ellas, tiene una po- sición dominante en la empresa PCTV, la que negocia los contenidos de los canales de televisión restringida con más de 90% de las empresas cableras del país. El monopolio de Televisa en los con- tenidos mediáticos (en televisión abierta y en señales de paga, en los más importantes grupos radiofónicos y en algunos medios impresos que participan en su agenda) ha crecido en los últimos cuatro años. En la OCDE México ocupa el tercer lugar entre los países que tienen el menor número de canales nacionales de televi- sión abierta (3 de Televisa y 2 de TV Az- teca), muy por debajo de Japón que tiene 128, Turquía con 23, Estados Unidos e Ita- lia con 9 y Francia con 7. A pesar de eso Televisa posee más de 80% de la producción de contenidos que llegan a 97.8% de los hogares con señal televisiva, según el último estudio de Me- diatelecom, empresa dirigida por Jorge Fernández Negrete. Según la Secretaría de Comunicacio- nes y Transportes entre 2007 y 2010 se acumularon 364 concesiones para instalar servicio de televisión por cable. Sin em- bargo sólo cuatro empresas tienen a 63% de los poco más de 6 millones de suscri- tos. Estas cuatro empresas son las tres subsidiarias de Televisa (Cablemás, TVI, Cablevisión) que tienen 43% de los sus- criptores, más Megacable, con 20%. Las cuatro formaron una alianza para dar el servicio de triple play conocido como Yoo. La única competencia fuerte que Tele- visa ha tenido de 2009 a la fecha es en te- levisión satelital. Al cierre de 2010 había 3 millones 518 mil suscriptores y el sec- tor tenía una tasa de crecimiento anual de más de 19%. Sky, subsidiaria de Televisa, tenía 95% de los suscriptores de este sistema, pero su nueva competencia, Dish México, con una oferta más barata y sin los canales de tele- visión abierta, llegó a 2.2 millones de sus- criptores en febrero de 2011. La disputa en este terreno llegó al veto publicitario. En noviembre de 2010 Televi- sa no quiso transmitir la campaña de promo- ción de Dish en sus canales, a pesar de que MVS había pagado por adelantado 10 millo- nes de pesos por el contrato. Sólo TV Azte- ca aceptó transmitir algunos de esos spots. TV Azteca ya empezó a dar servicio de televisión de paga, triple play y televisión restringida, pero se ha concentrado en las zonas de ingresos medios y altos en las zo- nas urbanas. A través de sus subsidiarias, especial- mente Cablemás, de Alejandro Álvarez Figueroa, Televisa tiene el control de la compañía Productora y Comercializadora de Televisión por Cable (PCTV), empresa creada por los cableros para negociar en paquete los canales de televisión restrin- gida. Posee los derechos para comerciali- zar el contenido de 59 canales, muchos de ellos de Televisa (Telehit, Ritmoson Lati- no, Bandamax, Unicable, Depelícula, Ci- nema Golden, Telenovelas, Clásicos TV y American Network, entre otros). Fernández Negrete afirma que PCTV “tiene el poder de un solo comprador en el mercado de contenidos, lo que le da poder total de compra en ese mercado, de manera que pueden fijar el precio y las condiciones de transacción en el mismo, lo que perjudi- ca especialmente a los pequeños producto- res independientes de contenidos”. Crisis de telefonía fija Con el mercado de televisión restringida controlado por Televisa, empresa que ya compite en el terreno de la telefonía y la fbra óptica –áreas específcas de las em- presas de Carlos Slim–, Telmex ha resen- tido una disminución de sus ganancias ante la imposibilidad de participar en el mercado del triple play. En el cuarto trimestre de 2010 Telmex reportó una caída de 6% en sus ingresos res- pecto al mismo periodo de 2009. “De for- ma acumulada, en 2010 los ingresos dismi- nuyeron en 4.6% en comparación con 2009 y sus ganancias netas bajaron 23.9%”, se- gún el propio reporte de la compañía. Al finalizar 2010 Telmex registró 15 mi- llones 591 mil líneas de teléfono fijo, 291 mil menos respecto a diciembre de 2009. Un análisis de Jorge Bravo, difundido por Mediatelecom, advierte que para Tel- mex la contracción de líneas de telefonía fi- ja se inició en 2006. En el primer trimestre de ese año la empresa de Slim registró la ci- fra más alta de su historia con 18 millones 650 mil suscriptores. Es decir, Telmex ha perdido más de 3 millones de líneas. Los otros competidores no llegan a te- ner la cobertura nacional de Telmex y se concentran en las zonas urbanas de ingre- sos medios y altos. Es el caso de Axtel (1 millón 25 mil líneas), Movistar (496 mil), Megacable (458.6 mil) y las subsidiarias de Televisa: Cablemás (187.7 mil) y Ca- blevisión (181.4 mil). “No es posible que la red más importan- te de telefonía, que llegaba a 19 millones de hogares, no sea utilizada para dar servicios de internet de banda ancha y televisión res- tringida. El país está perdiendo en materia de triple play”, advierte Álvarez Hoth. El principal argumento para negarle el cambio de título de concesión a Telmex es que ha incumplido los compromisos de interconexión, una de las tres condiciones que la SCT le puso a la compañía de Slim para ingresar a este mercado. Es en este terreno donde existen aho- ra los litigios más fuertes que están en ma- nos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (en el caso de Axtel contra Telcel) y forman parte de la campaña de desple- gados periodísticos encabezada por la Ca- nitec y que seguramente arreciará en los próximos días. O M i g u e l D i m a y u g a Slim. Veto publicitario 48 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 MEDI OS entrevista que “quizá Jaume Roures –in- versionista emblemático de La Sexta– ten- drá un prurito ideológico ante esa fusión”. Añade que este empresario de la comuni- cación fue un activo dirigente trotskista en Cataluña. Además, menciona que, en diciembre de 2007, El País publicó que La Sexta fue acusada de ser un medio afín al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Se dijo que el mandatario le entregó la concesión por- que algunos de sus accionistas eran “ami- gos” y socios de Miguel Barroso, cuando éste aún era secretario de Comunicación. Otra de las razones para explicar la ne- gativa sería que “Roures piensa que la fu- sión le puede significar perder más dinero, o que puede conseguir determinados be- neficios manteniéndose con la influencia política e ideológica de La Sexta, en vez de dar su brazo a torcer”, plantea Serrano, autor del libro Traficantes de información. La historia oculta de los grupos de comu- nicación españoles. Y precisa: “Es cierto que las líneas edi- toriales de La Sexta y Antena 3 son muy diferentes; baste decir que la directora de Servicios Informativos de Antena 3, Glo- ria Lomana, es esposa de Joseph Piqué, M ADRID.- Al Grupo Televisa le preocupa la rentabilidad de su participación accio- naria de 40.5% en La Sexta, cadena de televisión abier- ta en España, y sus esfuer- zos para garantizarla no han dado frutos. Hasta hace unas semanas, Emilio Az- cárraga Jean aún abrigaba la esperanza de convencer a sus socios españoles de fusio- narse con Antena 3 Televisión, para confor- mar un grupo solvente y capaz de enfrentar los retos que el mercado publicitario impo- ne a los consorcios televisivos en España. Todo indica que la competencia será feroz. En diciembre pasado se concretó la fusión de dos televisoras: Cuatro, del Gru- po Prisa, y Telecinco, de Mediaset. En el Foro Nueva Comunicación, rea- lizado en la capital española el martes 8, José Manuel Lara Bosch, propietario del grupo editorial Planeta y presidente de Antena 3 Televisión, criticó la falta de acuerdo al interior de La Sexta para alcan- zar esa fusión. Mencionó que las negociaciones avan- ALEJANDRO GUTIÉRREZ zaron e incluso en la primera reunión se planteó cómo quedaría la distribución ac- cionaria: “Se cerró la ecuación del cam- bio y eso suele ser lo último que se cierra”. Parecía que todo estaba listo para el acuerdo “pero a partir de ahí se ha acaba- do discutiendo de temas muy menores y tengo la sensación de que los han intro- ducido sectores que no están con ganas de acuerdo”, indicó. Consciente de que la fusión de Cuatro con Telecinco coloca a La Sexta en des- ventaja, Lara Bosch expuso que mantiene su disposición para suscribir una alianza, siempre y cuando sea “una fórmula en la que al final quede una sola empresa con una gestión empresarial y un plan estraté- gico claro, sin parcelas y cotos que com- pliquen la gestión”. El martes 1 el diario electrónico El Confidencial reveló que en octubre pasa- do José Miguel Contreras, consejero dele- gado de La Sexta, le comunicó a Azcárra- ga Jean que un sector de los inversionistas se negaba a realizar la fusión. ¿A qué se debe que los socios españo- les de Televisa se oponen a una negocia- ción que podría ser provechosa? El periodista Pascual Serrano dice en Octavio Gómez 50 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 A P p h o t o / M a r c o U g a r t e ministro de Industria durante el gobierno de José María Aznar y actual presidente de la aerolínea Vueling. Sin embargo, el especialista en medios asegura que “la fusión es inevitable. Eso es lo que confirma que el mercado es in- compatible con la competencia”. Explica: “Es curioso, pero la amplia- ción del espectro radioeléctrico, que per- mite más canales en España en la medi- da en que se pasó del sistema analógico al digital (Televisión Digital Terrestre), a fi- nal de cuentas no servirá para aumentar la oferta televisiva. Ello a pesar de que tec- nológicamente hay capacidad, porque no existe mercado publicitario para todos. “Los oligopolios siempre decían que gracias a los mercados se podía permitir la competencia; finalmente, en el caso de la TV son los mercados los que la impiden porque el pastel publicitario no da para to- dos. Entonces es el mercado publicitario el que va a definir la fusión que se dará.” Los dineros de Televisa Una especialista en televisión española explica al corresponsal que tras el desem- bolso de mil 200 millones de dólares en Univisión, Televisa necesitaba rentabili- zar su negocio en España. No obstante, su apuesta se ha topado con múltiples esco- llos. La televisora inició transmisiones el 27 de marzo de 2006. Para obtener 40.5% de participación en La Sexta, el consorcio de Azcárraga tuvo que aportar 251.6 millones de euros. Es- te es el desglose: 105.6 millones en 2006; 65.9 en 2007; 44.4 en 2008, y 35.7 millo- nes en 2009. Los montos y las fechas están contenidos en el informe 2009 de la em- presa enviado al regulador de valores esta- dunidense Securities and Exchange Com- mission (SEC). El diario digital El Confidencial reveló en junio pasado que, de acuerdo con datos proporcionados por la SEC, en el primer semestre de 2010 Televisa, en su calidad de socio financiero, le prestó a La Sexta 21.5 millones de euros. Entre los socios de Televisa en La Sex- ta se encuentran Gala Capital Partners, fir- ma de capital de riesgo donde confluyen multimillonarios como Alicia Koplowitz o George Soros, quienes poseen alrededor de 9% del capital. Asimismo, el 50.5% restante está en manos del Grupo Audiovisual de Medios de Producción (GAMP), integrado por un grupo de productores audiovisuales espa- ñoles, como Imagina Media Audiovisual, de Jaume Roures, (Mediapro y Grupo Ár- bol), El Terrat, Bainet y BBK. En enero pasado, Rafael Carabias Príncipe volvió a España, por instruccio- nes de Azcárraga, para buscar una fórmu- la que justifique la inversión. Una fuente cercana a la televisora española comentó que una de las medidas para lograrlo po- dría incluir la venta de su participación en La Sexta. Este tamaulipeco, quien durante más de ocho años ha fungido como vicepresi- dente de Administración Corporativa de Televisa, fue representante de ese consor- cio en la televisora española, donde ocupó la dirección financiera, aun meses antes de que iniciara transmisiones. Contador público egresado de la Uni- versidad La Salle, Carabias ha tenido víncu los con fondos de inversión, Banco del Sureste, Inverlat y Wall Mart México. Además, fue socio de auditoría de Price- waterhouseCoopers. A mediados de 2010 decidió jubilar- se. Ello coincidió con negociaciones apa- rentemente bien encaminadas con Antena 3. Luego de que éstas fracasaron, Televi- sa sacó de la comodidad de su retiro a este operador financiero y lo hizo regresar a Es- paña, para buscar comprador a su participa- ción, aseguró El Confidencial, el martes 8. “Dentro de las posibilidades que han tenido en una empresa en la que no repre- sentan a la mayoría, él es el único de los La expansión de Televisa en Europa enfrenta muchos escollos. Entre ellos su incapacidad para fusionar el canal de televisión La Sexta –del que posee 40.5%– con otros grupos multimedia a fin de hacer frente a la feroz competencia que ya se perfila entre las cadenas de televisión en España. Ante la perspectiva de bajos rendimientos en su inversión, la empresa de Emilio Azcárraga Jean enfrenta un dilema: insistir en la fu- sión o deshacerse de su participación accionaria en la empresa a la que está asociada. Bastón. Cabildeo MEDI OS / ESPAÑA 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 51 mexicanos que tiene un conocimiento rea- lista de las cuentas de La Sexta. Es nor- mal que sea él quien estudie una posible desinversión”, comentó al diario digital una fuente próxima a Televisa. “No sólo analizará las diferentes al- ternativas para Televisa, sino que ayuda- rá a diseñar el nuevo business plan de la compañía para los próximos tres años”, añadió. Apuntalamiento Sin embargo, Televisa anunció que sostiene negociaciones con varias empresas en Es- paña a fin de establecer con ellas alguna so- ciedad de su filial La Sexta, publicó CNN Expansión.com el 28 de enero pasado. “Hemos estado platicando con dife- rentes jugadores del mercado español pa- ra fusionar a La Sexta con ellos. La idea es lograr una participación más sólida for- mando parte de un grupo más grande que pueda competir de una manera eficiente”, dijo una fuente de Televisa a CNN Expan- sión.com. Pero aclaró que aún no se ha concretado ningún acuerdo. Este sitio electrónico difundió comen- tarios de Manuel Jiménez, subdirector de análisis de Ixe Casa de Bolsa, quien plan- teó que “sería muy positivo si lograran au- mentar su participación de mercado en Es- paña, tomando una mejor posición; pese a la situación económica de ese país, se tra- ta de un mercado atractivo”. Un especialista del sector de medios difiere de Jiménez al indicar que sería po- sitivo que Televisa vendiera su participa- ción en La Sexta. “Se trata de un momento en que no le vendría mal hacerse de liqui- dez, pues acaba de hacer una compra fuer- te como la de Univisión”. Por otra parte, un consultor comenta al corresponsal que Televisa considera la po- sibilidad de venderle su participación en La Sexta a un banco de negocios de Qa- tar. Sin embargo, explica, es difícil que al- guien compre 40% de acciones de un gru- po televisivo en el que no tiene control alguno sobre la gestión. En el verano de 2009, Carabias enca- bezó una negociación con el grupo Prisa, cuando se negoció la posibilidad de inte- grar La Sexta con Cuatro. Con el propó- sito de apuntalar esas negociaciones, Te- levisa envió a José Bastón, vicepresidente de Televisión y Contenidos, para presio- nar con sus socios de Imagina a fin de lo- grar 60% del holding resultante de la fu- sión. El problema fue que Prisa pretendía quedarse con el mismo porcentaje del nue- vo conglomerado y las negociaciones se congelaron. Hasta el cierre de esta edición, el área de comunicación de La Sexta no respon- dió a la petición de entrevista hecha por este semanario. O Grupo Prisa se mutila para sobrevivir El grupo español Prisa (editor de El País) empezó a des- mantelarse para liquidar las deudas que lo agobian. Para ello, el directivo principal del consorcio hizo a un lado a la emblemática familia Polanco, la del fundador de la em- presa, y se ha dedicado a vender sus impresos, canales de televisión y estaciones de radio a firmas manejado- ras de fondos o a sus competidores internacionales, en- tre ellos Silvio Berlusconi. Los periodistas de la compañía se quejan, protestan y muchos de ellos se preparan para quedar en el desempleo. 52 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 ty Acquisition Holdings, conglomerado de 70 firmas de fondos de inversión y una sociedad dirigida por Martin E. Franklin y Nicolas Berggruen, gestores de fondos de cobertura de Wall Street. La operación financiera fue compli- cada: Prisa adquirió 100% de Liberty me- diante una ampliación de capital y auto- máticamente los inversionistas de ésta firma se volvieron accionistas del consor- cio español, que obtuvo liquidez inmedia- ta (650 millones de euros) para hacer fren- te a sus compromisos con los acreedores, entre ellos Santander y HSBC. El ingreso de estos inversores vino acompañado de un plan de “reestructura- ción en profundidad que mejore la rentabi- lidad y la eficiencia operativa del grupo” y para “definir los modelos de negocio en me- dio del cambio tecnológico”. Después se supo que este nuevo esque- ma incluye el recorte de 2 mil 500 emplea- dos en España, Portugal y América Latina. “Hay mucha preocupación”, “existe una terrible incertidumbre de cuáles son los medios y los departamentos donde se harán los recortes”, “no hay información clara sobre los despidos”, dicen tres perio- distas de Prisa –uno de El País, otro de La Cuatro y uno más de Cadena Ser– que ha- blaron con Proceso a condición de mante- ner sus nombres en reserva, por el inesta- ble ambiente laboral. En diciembre pasado el periodis- ta de La Cuatro comentó a este semana- rio: “¡Vaya Navidades que vamos a pa- sar!: 127 compañeros a la calle, tanto de La Cuatro como de CNN+ que cierra sus puertas definitivamente”. “Lamentamos profundamente que se cierren medios y que se desmantele el ba- gaje periodístico edificado, porque ya em- pezaron a recortar a gente de mucha ex- periencia propiciando la prejubilación voluntaria. Eso provoca mucha incertidum- bre”, añadió. Los rumores se disiparon el pasado 25 de enero cuando Prisa anunció el recorte de 18% de su personal –estimado en 14 mil empleados–: 2 mil de sus filiales en España y 500 más en Portugal y Améri- ca Latina. La reestructuración del grupo, condi- cionada por los nuevos inversores y los bancos acreedores, facilitará su “conver- sión en una compañía de tecnología avan- zada orientada al consumidor y potenciará su expansión en los mercados internacio- nales, especialmente en Estados Unidos, Brasil y México”, anunció Prisa en la jun- ta de accionistas mencionada. Sobre la expansión en México el área de comunicación de Prisa dice no tener detalles, salvo lo pronunciado en aquella reunión. El desmantelamiento La reducción de activos se inició el 28 de septiembre de 2009 cuando Cebrián anun- ció la venta de 25% del Grupo Santillana a DLJ South American Partners, un fon- do de capital privado con participación de Credit Suisse; esa operación le redituó 250 millones de euros a Prisa. El Grupo Santillana, dice Prisa en su sitio web, es líder en el segmento de texto escolar en España y Latinoamérica, y edi- torial de referencia en el campo de la crea- ción literaria en lengua española, con más de 128 millones de libros vendidos al año. El mismo 28 de septiembre Prisa anun- ció la venta de 35% de su operadora de ra- dio en portugués, Media Capital Radio, a Ongoing Strategy Investments, grupo es- tablecido en Portugal con ramas en teleco- municaciones, servicios financieros, ener- gía y el rubro inmobiliario. M ADRID.-Agobiado por una deuda que llegó a rozar los 5 mil millones de euros, el Grupo Prisa tomó una de- cisión polémica: dar por terminada la era Polanco, la familia fundadora del conglomerado que tiene presencia en 22 países, Méxi- co incluido. Los herederos de Jesús Polanco, funda- dor del Grupo Santillana en 1958, del pe- riódico El País en 1976 y cabeza de Pri- sa hasta su muerte, el 21 de julio de 2007, aceptaron disminuir de 70 a 30% su parti- cipación en el grupo, para que sus accio- nes fueran vendidas y así afrontar la deuda. “Hay que transformar profundamente la cultura empresarial, enraizada en la de una empresa de perfil familiar, para incor- porarnos al saber hacer de una multinacio- nal cotizada en los mercados internaciona- les”, dijo Juan Luis Cebrián, presidente de la Comisión Ejecutiva y consejero delega- do de Prisa, durante la sesión extraordina- ria de la junta de accionistas el pasado 27 de noviembre. Así presentó Cebrián la decisión de los accionistas de aceptar la entrada de Liber- ALEJANDRO GUTIÉRREZ A P p h o t o / A r m a n d o F r a n c a J u a n M e d i n a / R e u t e r s Cebrián. Nuevo perfil empresarial MEDI OS / ESPAÑA 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 53 En noviembre de 2010 las autoridades españolas de competencia dieron luz ver- de a los contratos firmados por Prisa con Telecinco y Telefónica, que supone la en- trada de 970 millones de euros por la ven- ta de 22% de la plataforma de televisión de paga del grupo, Digital+, a cada una de di- chas empresas. Además, en diciembre se produjo la in- tegración de La Cuatro con Telecinco, pro- piedad del consorcio Mediaset, del primer ministro italiano Silvio Berlusconi. Aun- que Prisa presentó la decisión como un lo- gro por la creación de una “nueva empresa audiovisual”, los efectos en el gremio pe- riodístico son ensombrecedores. Estos acuerdos llevaron al cierre defini- tivo de su canal informativo CNN+, que du- rante sus 12 años de operación –de acuer- do con la empresa de Ted Turner– se había convertido en un medio de referencia en España. El pasado 29 de diciembre, al despedir su programa de economía, Benjamín Ló- pez fue uno de los más críticos: “Proba- blemente todos pagamos ahora los errores de otros. Pero lo cierto es que una decisión empresarial, que no entiende ni de sueños ni de ilusiones, sino de cifras puras y du- ras, pone fin a nuestra andadura… CNN+ se apaga para siempre”. Su señal fue sustituida por el reality show Gran Hermano 24 horas que produce el consorcio de Berlusconi. A la calle A principios de enero, en la primera reunión de Prisa con los trabajadores del Comité de Empresa de su periódico, Cinco Días, la di- rectiva puso sobre la mesa el “despido vo- luntario” de poco más de 20 empleados, pe- ro estiman que la cifra llegará a 67. Los empleados crearon en Facebook el grupo “No a los despidos en Cinco Días”, donde explican que quieren hacer visible su situación y concientizar sobre el des- mantelamiento de ese medio. Un trabajador de Cadena Ser explica a Proceso que “en la re- dacción de los informativos hay mucha preocupación, expectativa y también malestar por la falta de in- formación”. Reconoce que en la ra- dio aún no se inicia el recorte. Añade: “Se entiende que el recorte es parte de una estrategia general que tendrá su punto final hacia marzo de 2012; falta tiempo para ocuparse de ello pero el pro- blema es la falta de información. Lo único que sabemos es que con la llegada de nue- vos inversionistas se anunció el recorte de 18% de los trabajadores”. El pasado 27 de diciembre, la Fede- ración de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) destacó la “inquietud” que “pesa en la profesión periodística” por la coyuntura que atraviesa Prisa y las reduc- ciones de plantillas. En un comunicado, la FAPE destacó que la fusión de Cuatro con Telecinco y la entrada de Liberty como accionista de referencia “diluyen su ADN periodístico, debilitando la pluralidad democrática de la escena informativa española”. Periodistas de larga trayectoria en El País han sido orillados a aceptar prejubi- laciones, dice el periodista de ese matuti- no que habló con este semanario. “Se está desmontando el capital humano con am- plia experiencia y larga trayectoria, por gente con menos bagaje y solvencia pro- fesional”, lamenta. “Con este cambio ge- neracional ahora todo es Eskup, blogs y Twitter”. Fin de fiesta En su libro Traficantes de información. La historia oculta de los grupos de comu- nicación españoles (Editorial Foca-Akal, 2010), el periodista Pascual Serrano dice de Prisa: “El problema de subir muy alto es que, además de ser más dura la caída, todo el mundo te ve cuando te precipitas. Y eso para una empresa que cotiza en bolsa no es bueno. Tras una enloquecida expansión empresarial en la península Ibérica, Amé- rica Latina y Estados Unidos, Prisa inicia el año 2009 en una situación económica- mente desesperante.” En entrevista telefónica, el martes 8, Se- rrano sostiene que los recientes movimien- tos empresariales de Prisa demuestran, con más nitidez, que es un “proyecto netamente empresarial más que periodístico”. En su opinión en estas decisiones no es relevante el equipo periodístico, sino el “per- fil estratégico empresarial”. “De tal manera que es fácil eliminar a determinados perio- distas” que no se ajustan “al molde” de pe- riodista del grupo; “el que no se ajusta a sus necesidades estratégicas, se va”. –¿Hacia dónde va esta alianza Prisa- Liberty? –Creo que Liberty, con este acuerdo, está buscando abrir puertas en América La- tina y en el mundo hispano de Estados Uni- dos, donde está la primera cantera, el pri- mer caladero de recursos de Prisa. También le son importantes las editoriales; tanto A P p h o t o / U l f N o r d h o l m Polanco. Fin de una era “La Cuatro”. Despidos 54 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 Santillana como Alfaguara dan dinero, son elementos que incidirán mucho. Añade: “La capacidad de Prisa en Amé- rica Latina es, ni más ni menos, que sus ten- táculos, sus influencias y los amigos que tiene en los gobiernos y en el mundo em- presarial. Es decir, en mi opinión, nada considerado muy honorable, porque es co- mo un lobby de intervención. Y eso es lo que busca Liberty”. Especialista en temas internacionales y en los grandes grupos de comunicación españoles, Serrano ha sido particular- mente crítico con la línea editorial de este grupo frente a lo que él llama los cambios políticos en América Latina, “que le han dañado empresarialmente y sobre los que se ha batido con especial furor”, cuando le niegan la edición de los libros de tex- to o el otorgamiento de licencias para ra- dio o televisión. “La subsistencia de Prisa se basa en su capacidad de influencia política y en los be- neficios a la suma del poder”, puntualiza. El “tremendo error” que a su juicio de- rivó en el abultamiento de la deuda de Pri- sa fue la adquisición de la televisión res- tringida Digital+, al lanzar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) de accio- nes sobre 100% de Sogecable, la gestora de Digital+, que le significó un desembol- so de 2 mil millones de euros. “Fue un tremendo error de Prisa y, con- cretamente, de Juan Luis Cebrián. Con el tiempo quedó demostrado que la gente no necesita de esa plataforma salvo para ver el futbol, lo que al grupo le generó la rui- na absoluta.” En esto coincide el periodista de El País consultado para este texto: “Fue el toque de piedra que hundió al grupo en una deuda in- conmensurable. Hubo arrogancia y una fal- ta de entendimiento de la directiva de Prisa con sus socios (Telefónica). Y nunca se ha asumido ese error de cálculo”. Prosigue: “Esto es la culminación de un largo proceso de cambios en Prisa que no sólo tienen que ver con Sogecable o la entrada de Liberty, sino que vienen de le- jos, sobre todo después de la muerte de Je- sús Polanco”. “Sin su presencia (de Polanco) se han tomado decisiones que difícilmente se ha- brían adoptado si él aún estuviera al fren- te del grupo.” –¿Qué no hubiera hecho Polanco? –Me cuesta trabajo imaginar que Po- lanco hubiera dejado a Prisa en manos de unos fondos de inversión. Es más factible que hubiera recurrido a negociaciones con empresarios de medios o de otras ramas, en España o Iberoamérica, para llegar a un acuerdo de inversión en el grupo. “Polanco y Cebrián eran una pareja perfecta porque generaban un equilibrio. Por un lado, Cebrián era el tipo osado y arrogante que impulsaba iniciativas, pero Polanco tenía la última palabra, era el de las grandes decisiones del grupo.” Tras la muerte del patriarca, “su hija Isabel estaba llamada a tener un papel pro- tagónico entre los herederos, con muchos más recursos de dirección para manejar el grupo”. Pero murió un año después que su padre. Y “ninguno de los hijos le llega a los talones al viejo Polanco”, opina. Por eso “Cebrián ha hecho y deshecho con el gru- po y se ha hecho del control total; me pare- ce que los Polanco han perdido”, sentencia. No obstante Cebrián justificó su ope- ración: “Es mejor tener 30% de algo que 70% de nada”. Lo dijo al diario británico The Guardian el 5 de octubre pasado. También adelantó que parte del con- venio con Liberty pasa por el cambio de gestión, que se consolidará dentro de tres años cuando Cebrián sea relevado de la di- rección del grupo. Cebrián aseguró que Prisa acabará este año la transformación de su capital y cifró su deuda actual de Prisa en unos 3 mil 300 millones de euros, según reveló al periódi- co La Vanguardia el domingo 6. MEDI OS / ESPAÑA 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 55 Promesas Después de celebrar la caída del presidente Hosni Mubarak, los jóvenes de los Movimientos 6 de Abril y Todos Somos Jaled Said –quienes a través de internet convocaron a la revuelta– ofrecen un voto de confianza a la Comisión Militar que tomó el poder y que se com- prometió a reformar la Constitución, levantar el estado de emergencia y celebrar elecciones libres en septiem- bre. No obstante, los jóvenes no ocultan sus reservas. “Si los militares no cumplen, nos vamos a la calle de nuevo”, advierte uno de ellos. TÉMORIS GRECKO E L CAIRO.- “Siempre podemos volver a tomar las calles”, ex- plica Ajmed Majer, quien rehu- sa identificarse como líder del Movimiento Juvenil 6 de Abril y prefiere ser reconocido sólo co- mo moderador de la página de la organización en Facebook. Todavía se siente el calor de la acción en el departamento prestado que ocupa su grupo, en un octavo piso sobre la Plaza Tahrir , de El Cairo. Desde aquí, sus miembros observaban lo que ocurría en la pequeña “república” de general 56 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 de manifestantes que existió allí desde el 25 de enero y hasta el 13 de febrero, dos días después de que la revuelta desatada por este grupo de profesionales de entre 20 y 35 años culminó en la forzada renun- cia del único presidente que habían cono- cido a lo largo de sus vidas: Hosni Muba- rak, en el poder desde 1981. La situación todavía es muy delica- da. El Consejo Superior de las Fuerzas Ar- madas –el mismo que obligó a Mubarak a marcharse en lo que técnicamente consti- tuye un golpe de Estado– se está hacien- do cargo de conducir lo que se supone que será la transición democrática de Egip- to, con el objetivo de proponer reformas a la Constitución, organizar un referéndum que las apruebe y ce- lebrar elecciones li- bres y multipartida- rias en septiembre. El hecho es para- dójico: este Consejo Superior de las Fuer- zas Armadas que lle- varía al país hacia la democracia, lo enca- beza el mariscal Mo- hamed Tantaui, de 75 años, colaborador de Mubarak y miembro prominente de su régi- men. Sus primeras me- didas se parecen más a las que toma una dicta- dura militar tras un gol- pe de Estado: disolución de la Asamblea Popular y del Consejo de la Shura (las dos cámaras del Par- lamento), suspensión de la Constitución, y decretos inapelables de gobierno. Además, la cúpula militar está retrasan- do concesiones valiosas para la oposición, como la liberación de los presos políticos y el levantamiento del “estado de emer- gencia” que Mubarak mantuvo durante 30 años. Este último permite a las autoridades detener arbitrariamente a personas, prohi- bir partidos políticos y organizaciones so- ciales, y censurar o cerrar periódicos. Los militares no son conocidos por su vocación liberal y, mientras se asientan las cosas, han mantenido el gabinete de gobierno desig- nado por Mubarak, encabezado por el pri- mer ministro Ajmed Shafiq. Después de declarar de manera apre- surada que el motivo de las protestas era sólo el presidente Mubarak y que éstas de- bían concluir tras su renuncia, el ejército retiró las barricadas de vehículos quema- dos que protegían los accesos a la plaza Tahrir, desmontó los campamentos y ex- pulsó a los manifestantes que quedaban, una minoría que insistía en seguir ahí co- mo medida de presión para asegurar que se cumplan las demandas de la revolución: la creación de un gobierno civil –represen- tativo de los sectores sociales y políticos, sin participación de miembros del antiguo régimen ni estado de emergencia– que lle- ve a cabo la transición. El Movimiento 6 de Abril –de creación reciente (2008), pero curtido en la lucha democrática y por la persecución (hosti- gamiento, golpizas, arrestos) a que lo so- metió el régimen de Mubarak–, ha optado por dar tiempo a los militares. “Llegamos a la decisión de no hacer protestas mien- tras esperamos que respondan a nuestras demandas”, explica Ajmed Majer. “Si no lo hacen, nos vamos a la calle de nuevo”. Como fiesta de celebración, pero aca- so también como advertencia, los jóvenes de la organización convocaron a una gran manifestación de la victoria para el vier- nes 18. De la red a la calle Majer es ingeniero civil. Porta gafas y, pa- ra sus 30 años, su calvicie es prematura. No tiene pinta de activista político. Sucede igual con sus compañeros: todos son pro- fesionistas que trabajan en compañías pri- vadas, sin militancia en partidos tradicio- nales. Sus antecedentes están en Kefaya (Basta), un grupo formado en 2003 para oponerse a la invasión de Irak y que des- pués se dividió debido a diferencias entre sus miembros. El Movimiento 6 de Abril se creó pa- ra apoyar una huelga en el pueblo indus- trial de El Malhalla el Kubra, planeada pa- ra el 6 de abril de 2008. Un grupo similar, Todos Somos Jaled Said, fue fundado pa- ra protestar por el asesinato que agentes de la policía cometieron en junio de 2010 en contra del joven Said, después de que éste grabó y subió a internet un video donde se veía a dos agentes repartiéndose el dinero de una extorsión. A través de sus respectivas páginas de Facebook, ambas organizaciones con- vocaron a los egipcios a manifestarse el 25 de enero para derrocar la dictadura de Mubarak. Tenían la ventaja del momento políti- co: sus compatriotas se sentían inspirados por las imágenes de la revolución tunecina que expulsó al presidente Zine el Abidine Ben Ali el 14 de enero. A pesar de que al- gunos medios llaman a ésta la “revolución Facebook” (como antes llamaron a la de Irán de 2009 “revolución Twitter”), Majer estaba consciente de que eso no sería sufi- ciente para movilizar a toda la población. En un artículo sobre la influencia de la red social en Egipto, publicado el 25 de enero de 2009, el diario The New York Times informó que “alrededor de uno de cada nueve egipcios tiene acceso a inter- net, y de este grupo, alrededor de 9% es- tá en Facebook –un total de casi 800 mil miembros”…en un país de 83 millones de habitantes. Ante el inesperado y enorme éxito que tuvo la convocatoria para protestar, el go- bierno quiso acabar con el problema de raíz: si se trataba de una revolución Face- book, habría que bloquear Facebook y, pa- ra estar seguros, todo el acceso a internet y la telefonía móvil. Durante cinco días, del 28 de enero al 1 de febrero, Egipto fue un país sin sistemas de comunicación. El cos- to para su economía se estimó en 210 mi- llones de dólares diarios. AP photo / Amr Nabil U S D e p a r t m e n t o f D e f e n s e / M a s t e r S g t J e r r y M o r r i s o n Tantaui. Relevo en apuros I NTERNACI ONAL / EGI PTO 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 57 E L CAIRO.- Entre muchos de los mani- festantes en la plaza Tahrir se exten- dió el pánico el pasado 30 de enero, cuando dos aviones F-16 de la Fuer- za Aérea de Egipto hicieron un vuelo rasante sobre la gente. Las aeronaves, que valen 40 millones de dólares cada una, son fabrica- das en Estados Unidos. El miércoles 9, civiles desarmados se acostaron frente a las orugas de los tanques M1A1 Abrams y los carros blindados de Apoyo aliado TÉMORIS GRECKO combate, dispuestos a dejarse aplastar an- tes que permitir que el ejército avanzara so- bre el territorio tomado por el movimiento de protesta. Estos vehículos se fabrican bajo licencia estadunidense. Desde el 25 de enero, cuando empezó la revolución, los opositores descubrieron que las bombas de gas lacrimógeno con que los atacaba la policía decían “made in USA”. Y encontraron además que aunque habían ca- ducado en 2008, todavía hacían daño. Washington no sólo le vende armamento al ejército egipcio: también le regala el dine- ro para comprarlo. Cada año el país recibe mil 600 millones de dólares de ayuda esta- dunidense, de los que mil 300 millones es- tán etiquetados para el sector militar, según el Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos. Se estima que equivalen a 60% del presupuesto militar egipcio. Egipto es el segundo receptor mundial de asistencia económica estadunidense después de Israel. Desde los acuerdos de Campo David, en 1979, que sellaron la paz entre esas dos naciones, por cada tres dólares que Esta- dos Unidos dona a Israel, otros dos van a Egipto. Parte de ese dinero retorna a Estados Unidos a través de grandes compañías pri- vadas a las que El Cairo compra armas: tanques Abrams a General Dynamics, he- licópteros de transporte CH-47 Chinook a Boeing, aviones caza F-16 a Lockheed Mar- tin, helicópteros Black Hawk a Sikorsky Air- craft y las bombas de gas lacrimógeno a Combined Systems. Los mandos que controlan los avio- nes y los tanques, además, se han forma- do en escuelas militares de Estados Unidos. La generación que está ahora en la cúpula del ejército es de una época previa a 1977, cuando el asesinado presidente Anuar Sa- dat rompió la alianza con los soviéticos y se alineó con Washington. Pero la que viene, formada por los cua- dros medios superiores, ha pasado por América del Norte, según declaró el mayor general Robert Scales –quien dirigió el Army War College– a la National Public Radio el martes 1: “Los militares egipcios han tenido “Nosotros contábamos con las redes sociales para encender una chispa –expli- ca Majer–. Pero no se acababa allí la es- trategia. Imprimimos volantes, recorrimos las calles, hablamos con muchísimos gru- pos de todo tipo y, sobre todo, les pedimos a todos los internautas que actuaran como activistas sociales, que cada uno trajera a 10 personas de su familia, de su vecinda- rio o de su trabajo.” Después de que decenas de miles de personas salieron a manifestarse el 25 de enero, las convocatorias corrían de boca en boca: voluntarios y espontáneos infor- maban a la gente sobre a dónde había que ir en los siguientes días, y le pedían repetir el mecanismo: invitar a más. El éxito de las movilizaciones y la inca- pacidad de la policía para suprimirlas –lo cual fue difundido a los hogares por la ca- dena de noticias Al Jazeera– hizo que los egipcios perdieran el miedo y continuaran sumándose. A P p h o t o / E m i l i o M o r e n a t t i A P p h o t o / H u s s e i n M a l l a Plaza Tahrir. Regreso a la normalidad 58 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 I NTERNACI ONAL / EGI PTO E L CAIRO.- El viernes 11, un día antes de que ocurriera, un acto anticipó la caída de Hosni Mubarak: la televiso- ra estatal egipcia volvió a transmitir la señal de Al Jazeera, la cadena de noti- cias en árabe (desde 1996) e inglés (desde 2006) propiedad del emir de Qatar, Hamad bin Khalifa al-Thani. Dos semanas antes, el 28 de enero, el gobierno de Mubarak había ordenado el cierre de las oficinas de esa emisora en Egipto y prohibió que su señal fuera re- producida por su satélite, el Nilesat, con la esperanza de que los egipcios sólo reci- bieran información de la televisión guber- namental y de los canales privados, cuyos noticieros minimizaban la dimensión real de la revuelta. La victoria de la revolución egipcia fue también la de Al Jazeera. Y también, hasta cierto punto, su obra. Las protestas masivas que el 14 de enero derrocaron al mandatario de Tú- nez, Zine el Abidine Ben Ali, se vieron en el mundo gracias a que Al Jazeera tenía un corresponsal tunecino, Lofti Hajji, perio- dista local que trabajaba encubierto. Además transmitió decenas de videos de aficionados que revelaron los detalles de la movilización. Eso inspiró a ciudada- nos de otros países de la región a manifes- tar su descontento, el cual a su vez fue di- fundido por Al Jazeera. “Descubrimos que ser árabes no equi- vale a tener un destino inevitable de opre- sión”, explica Rania Kasim, estudiante y activista cairota. “Habíamos perdido la confianza en nosotros mismos, pero las imágenes de Al Jazeera nos demostraron que sí se puede combatir con éxito a los opresores”. Antes de la revolución, recuerda Ka- sim, Al Jazeera no era muy popular pues se le consideraba una especie de instru- mento para expandir la influencia de Qatar. “Ahora todos queremos verla”, comenta. A pesar de que varios de sus periodis- tas fueron apaleados por pandillas progu- bernamentales o arrestados por las autori- dades, la televisora reportó puntualmente lo que ocurría en los alzamientos ciudada- nos de Egipto, Argelia, Yemen, Jordania y otros países. El martes 1 muchos twitteros egip- cios reprodujeron este mensaje: “Gente en Alejandría: Al Jazeera es el único canal honesto, todos los canales egipcios son mentirosos”. En la plaza Tahrir de El Cairo, centro de la revolución egipcia, los opositores se- guían los discursos de Mubarak y otros eventos importantes en una pantalla gi- gante donde se proyectaba la señal de la cadena catarí, que llega a 220 millones de hogares en más de 100 países. El diario británico The Guardian se- ñaló el lunes 14 que Al Jazeera estaba pasando por un “momento CNN”, en re- ferencia a la cobertura de esa cadena du- rante la primera guerra del Golfo (1991), que la colocó en el centro de la atención del público estadunidense. Tras haberse convertido en la principal fuente de noticias de los movimientos ára- bes, muchos medios occidentales la citan regularmente y los televidentes de Estados Unidos se preguntan por qué no pueden acceder a ella directamente, pues sólo es- tá disponible en Washington, DC; Toledo, Ohio, y Burlington, Vermont. Gracias a la campaña “exige Al Jazee- ra”, hasta el martes 15 unas 33 mil per- sonas habían enviado mensajes a sus proveedoras locales de cable para que in- cluyan esa señal en su oferta. Durante la revolución egipcia, la pági- na web en inglés de la cadena –english.alja- zeera.net– experimentó un incremento de 2 mil 500% en las visitas, incluidos 7 millones de usuarios en Estados Unidos sólo el miér- coles 2. Y el fenómeno en general es tan fuerte que ha generado una ola de artículos en los medios estadunidenses. Algunos encabezados de esos textos son elocuentes: “Aprovechando el momen- to, Al Jazeera galvaniza la frustración árabe” (The New York Times), “Diez canales que po- drían ser reemplazados por Al Jazeera y a nadie le importaría” (The Kansas Star) y “Al Jazeera lidera la cobertura en inglés sobre Egipto, pero la mayor parte de los estaduni- denses no la puede ver” (Media Bistro). El momento de Al Jazeera TÉMORIS GRECKO cuidado de enviar a los mejores, más brillan- tes y más prometedores oficiales a escuelas estadunidenses”. En casi todas ellas, desde la Academia West Point hasta la Universidad Nacional de la Defensa, en Nueva York, hay egipcios be- cados por el International Military and Edu- cation Training Program, que tiene un presu- puesto anual de 1 millón 400 mil dólares. En círculos castrenses y diplomáticos de Estados Unidos la decisión del ejército egipcio de no atacar a los opositores se atri- buye a la influencia de los militares estadu- nidenses. El pasado martes 8, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Ga- tes, declaró: “Creo que los militares egipcios se han conducido de una forma ejemplar durante todo el episodio. Han actuado con gran autocontención. Francamente han he- cho todo lo que hemos indicado que espe- rábamos que hicieran”. “Los beneficios tangibles de nuestra re- lación ejército-ejército son claros”, afirmó la embajadora estadunidense en Egipto, Mar- garet Scobey, en un cable confidencial del 31 de marzo de 2009 filtrado por WikiLeaks. “Egipto sigue en paz con Israel y Esta- dos Unidos goza de acceso prioritario al Canal de Suez y al espacio aéreo egipcio”, dijo. Añadió que el régimen de Mubarak veía el programa de asistencia militar co- mo la “piedra fundamental” de esta relación y consideraba la ayuda económica como una “compensación intocable” por “hacer y mantener la paz con Israel”. Además, Egipto tiene un gran valor pa- ra la lucha de Washington contra Al Qaeda y los movimientos fundamentalistas islámi- cos, así como para garantizar el flujo del pe- tróleo del Pérsico al Mediterráneo. O Voto de confianza Desde el departamento sobre la plaza Tah rir, los miembros del Movimiento 6 de Abril veían todo lo que pasaba: las grandes con- centraciones, los violentos ataques de las pandillas pro-Mubarak, los movimientos de las unidades del ejército. El sitio parece un café internet poco for- mal, con gente dormida en los sillones y en el piso. Ahí vivieron varios de estos jóve- nes durante semanas, alimentándose de lo que vecinos y otros ciudadanos les lleva- ban. En las computadoras reunían informa- ción, la procesaban y la enviaban al mundo. Ahí fue también donde la madre de Jaled Said, una amable mujer de gafas y jiyab so- bre el cabello, escuchó con todos los demás la casi inesperada noticia de la renuncia de Hosni Mubarak, a las seis de la tarde del viernes 11. A pocos les importó cómo había ocu- rrido. Lo importante era que habían de- 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 59 La paradoja está en que, durante los 15 años de su existencia, Al Jazeera ha sido condenada y demonizada en Estados Uni- dos. Sus reportajes han exhibido los daños humanos y materiales causados por el ejér- cito de ese país en Irak y Afganistán... y re- produce los comunicados de Al Qaeda. Según reportes periodísticos, duran- te la guerra de Irak el entonces presidente George W. Bush le dijo a quien era primer ministro británico, Tony Blair, que le gusta- ría bombardear Al Jazeera. De hecho, sus aviones lo hicieron en dos ocasiones, en Bagdad y en Kabul, con saldo de un perio- dista muerto. Un cable confidencial del Departa- mento de Estado de noviembre de 2009, filtrado por WikiLeaks, indica que sus di- plomáticos no comparten el rumor de que Al Jazeera tiene alguna clase de vínculo con Al Qaeda, pero sí creen que el emir de Qatar la utiliza “como una herramienta de negociación para reparar sus relaciones con otros países”. Otro cable, fechado en febrero de ese año, informa que “la relaciones entre Qa- tar y Arabia Saudita están mejorando des- pués de que Qatar bajó el tono de las crí- ticas que Al Jazeera transmite contra la familia real saudita”. Por conducto de un portavoz, la cade- na respondió en diciembre de 2010: “Esa es la valoración de la embajada de Esta- dos Unidos y está muy lejos de la verdad. Al Jazeera nunca ha cambiado sus polí- ticas editoriales, que son guiadas por los principios de la libertad de prensa”. Los “gladiadores internos” Los gobiernos árabes aliados de Estados Unidos también temen al hecho de que la cadena trate de confrontarlos con su au- diencia. De hecho, los gobiernos de Muba- rak en Egipto, de Ben Ali en Túnez y Moha- med VI en Marruecos, cerraron las oficinas de la cadena de televisión en sus países. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, la acusó de tra- tar de destruirlo políticamente después de que el pasado enero filtró documentos que muestran las amplias concesiones que el li- derazgo palestino estaba dispuesto a hacer en favor de Israel. Seguidores del mandata- rio atacaron una oficina de la cadena. Y en Líbano, simpatizantes del expri- mer ministro Saad Hariri, sunita, golpearon a periodistas de la televisora y quemaron una de sus camionetas porque, dijeron, apoya a sus rivales chiitas de Hezbollah. En su programa Al-Ittijah al-Muakis (La dirección opuesta), uno de los más polé- micos de Al Jazeera, su conductor, Faisal Kasim, estableció una posición el domin- go 13: “Nuestros medios de comunicación deberían ser utilizados para liberar al pue- blo árabe de sus gladiadores internos”. O rrocado al dictador, quien la noche ante- rior había dado un discurso para insistir en quedarse, contra los deseos de los genera- les, de Estados Unidos y de su propio par- tido, el Nacional Democrático. El vicepresidente Omar Suleiman, jefe de los servicios secretos del régimen du- rante 20 años, también había salido a de- fender con vehemencia la continuidad de su jefe. Menos de 24 horas después, Sulei- man tuvo que dar marcha atrás e informó de la “renuncia” en un brevísimo mensaje televisado, que en sólo 30 segundos anun- ció el fin de una dictadura de 30 años. Hasta la semana pasada, no existía in- formación oficial sobre la suerte que co- rrerán Mubarak y Suleiman. Por lo pronto, fiscales egipcios prohibieron a varios mi- nistros salir del país y se preparan proce- sos judiciales en su contra por corrupción o por la violencia que se desató durante la revuelta, cuyo saldo al miércoles 16 era de 365 muertos y 5 mil 500 heridos, según datos del Ministerio de Salud. El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, por su parte, parece interesado en convencer que sus intenciones de cum- plir “las legítimas demandas del pueblo” son serias. Menos de 48 horas después de la caída de Mubarak, ya se había reunido con un grupo selecto de ocho jóvenes de la revolución, incluidos Ajmed Majer y Wael Ghonim, de la organización Todos Somos Jaled Said. Esto dejó fuera por el momento a los políticos tradicionales, desde los marxis- tas del partido Tagamu y los liberales de Wafd hasta los Hermanos Musulmanes, además de Amr Musa, secretario gene- ral de la Liga Árabe, y Mojamed ElBara- dei, Premio Nobel de la Paz. Los egipcios creen que todos ellos se presentarán como candidatos a la presidencia en septiembre próximo. Los generales dijeron a los jóvenes que organizaran partidos para competir. Les aseguraron que entregarán el poder a quienquiera que gane las elecciones de septiembre, que en 10 días –el miércoles 23– tendrán listas reformas constituciona- les para democratizar la vida política. Les precisaron que dichas reformas serán dise- ñadas por una comisión encabezada por el juez Tarek al-Beshry, un pensador musul- mán moderado. Incluso, les prometieron que levantarán el estado de emergencia cuando las cosas vuelvan a la normali- dad. Como condición para avanzar exi- gen, en cambio, el fin de las protestas y de las huelgas de trabajadores, a quienes han pedido regresar a sus labores. Un militante partidario que está al tan- to de las conversaciones, pero que prefiere no ser identificado por su nombre, se que- ja de que “los militares hablan con uno o dos ‘representantes’ de los manifestantes, quienes no tienen experiencia negociado- ra ni tienen el mandato de nadie para ha- blar en nombre del pueblo”. No oculta su temor de que esta veloz “disposición a dia- logar” en realidad pretenda encubrir que los generales están controlando la transi- ción a gusto sin dar a los opositores un pa- pel activo en el proceso. “¿Quién les dijo que sólo queríamos algunas enmiendas constitucionales? Ha- ce falta una nueva Constitución que limite los poderes del presidente”, señala. No sólo entre los partidos hay inquie- tud. También entre los jóvenes, como Ala Ab el Fatá, uno de los blogueros y activis- tas más prominentes: “Necesitamos que los militares asuman que ésta es una revo- lución y que no pueden cambiar las cosas por su cuenta. Estamos de acuerdo si ellos custodian esta parte del proceso, pero de- be ser algo temporal. Después debe en- cargarse un gabinete civil que escojamos nosotros, que tenga alguna forma de con- senso público detrás, en lugar de que só- lo recibamos comunicados unilaterales de los oficiales”. Majer, en cambio, prefiere darles más tiempo: “Yo creo que los egipcios no se- remos arrastrados de vuelta a la dictadu- ra. Los militares no se convertirán en pre- sidentes sólo porque tienen el apoyo de las fuerzas armadas. El verdadero apoyo de los futuros presidentes vendrá del pue- blo. Esta revolución nos ha hecho entrar al club de las naciones civilizadas. Nadie nos la podrá robar porque estamos dispuestos a morir por ella”, dice. A P p h o t o / K h a l i l H a m r a Las mujeres. Júbilo en El Cairo 60 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 El reclamo contra México Ante la masacre de migrantes centroamericanos ocurri- da en México el año pasado, así como los secuestros y extorsiones de que son víctimas en su paso hacia Esta- dos Unidos, los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador reclaman por la falta de investigación de estos hechos. Entrevistados por este semanario, diplomáticos de esos países denuncian la ineficiencia de México para frenar estos ilícitos, así como la corrupción de sus cuer- pos de seguridad. Esta problemática ha derivado, dicen, en una fuerte tensión diplomática en la región, a la que todavía no se le ve salida. VELIA JARAMILLO C IUDAD DE GUATEMALA.- Prime- ro fue la estupefacción. Luego el duelo. Hoy, el reclamo. Tras la masacre de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, los go- biernos centroamericanos tran- sitaron de un cauto reclamo a una defensa frontal de sus connacionales que se hallan de paso en México. Presionadas por la opinión pública de sus países, las cancillerías regionales han denunciado desde 2010 el estancamien- to en las investigaciones de los secuestros contra sus ciudadanos, la complicidad de autoridades mexicanas y se muestran pre- ocupados por los nuevos casos de plagios que el gobierno de México niega. Notas de reclamo y desmentidos son la constante. Además, los ministros de relaciones exteriores de la región decidieron unificar- se en sus demandas ante las autoridades mexicanas, montar conjuntamente consu- lados en regiones donde los migrantes es- tán siendo secuestrados y realizar sus pro- pias investigaciones en casos de secuestro. Esta estrategia concertada generó una fuerte presión para México. Las autoridades regionales ya estaban en alerta cuando a finales de agosto de 2010 fueron informadas del hallazgo de 72 mi- grantes, principalmente centroamericanos, ejecutados por grupos criminales en un ran- cho en San Fernando, Tamaulipas, después de un intento de extorsión y reclutamien- to forzoso. Desde marzo de 2010 la oficina del ex- terior hondureña hizo un recorrido por la ruta del migrante en México. “Nos perca- tamos de que se estaban dando secuestros de migrantes centroamericanos de mane- ra alarmante”, recuerda el vicecanciller de Honduras, Alden Rivera. Agrega que acudió ante las autori- dades para comunicarles sus hallazgos. “Encontramos una especie de rechazo oficial entre representantes de seguri- dad locales, representantes de los alcal- des de Veracruz, San Luis Potosí, Estado de México y el Distrito Federal. “Muchos de los secretarios de Seguri- dad Pública negaron que hubiera glagios; dijeron que había una especie de alarma ge- neralizada, pero que no tenían conocimien- to de hechos concretos”, recuerda el diplo- mático. En la Secretaría de Relaciones Exte- riores (SRE) y el Instituto Nacional de Mi- gración (INM), Rivera encontró mejor res- puesta. En estas dependencias, asegura, se conocía poco acerca de estos ilíictos y el te- ma aún no había alcanzado niveles de pre- ocupación. “Poco a poco logramos que las autoridades fueran reconociendo la presen- cia creciente del fenómeno y se le diera se- guimiento”. Meses después, en agosto, la masacre A P p h o t o / E d u a r d o V e r d u g o I NTERNACI ONAL / CENTROAMÉRI CA 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 61 de San Fernando confirmó la gravedad del problema. La mayoría de los muertos eran hondureños. “Repatriamos 22 cadáve- res y estamos en vías de identificar a siete más que posiblemente serán repatriados la próxima semana”, explica el diplomático. De igual manera vivieron esos días las autoridades guatemaltecas, quienes ya ve- nían denunciando que “los actos hostiles y a veces delictivos en contra de la comunidad migrante no son aislados, sino una práctica sistemática en territorio mexicano”, comen- ta el vicecanciller Érick Maldonado. Sin embargo, los asesinatos de Tamau- lipas se convirtieron en un caso paradigmá- tico, expone el diplomático. “En primer lu- gar, por la violencia y la saña con que se produjeron; en segundo, por el número ele- vado de muertes, pues no existe ningún otro hecho de esta naturaleza ni siquiera compa- rable, y esperemos no se vuelva a dar, y en tercero, porque tuvo un gran impacto me- diático, lo cual de alguna manera obligó a las autoridades mexicanas a tener una reac- ción inmediata”. Hasta principios de febrero, la canci- llería guatemalteca había repatriado a 12 de sus ciudadanos ejecutados en San Fer- nando. Eran jóvenes originarios de peque- ñas aldeas de los departamentos de Es- cuintla, Izabal y El Progreso. Pero aún hay 18 personas no identi- ficadas entre las que podrían estar otros guatemaltecos. El ministerio del exterior de Guate- mala cuenta con un Centro de Atención al Migrante, que recibe de una a cinco de- nuncias por mes de personas desapareci- das, pero en agosto, cuando se conoció la masacre, el número se incrementó a 71. Luego de los asesinatos de San Fernan- do, los países de la región se enfrentaron con el silencio. “Hasta diciembre de 2010, no habíamos recibido informes de la Procu- raduría General de la República (PGR) en torno al estado de las averiguaciones de los secuestros”, expone Rivera. Negación En diciembre, un segundo incidente pu- so en acción a los ministerios del exterior regionales: el secuestro, el 16 de diciem- bre, de cerca de 50 migrantes centroame- ricanos en Chahuites, Oaxaca, que inicial- mente las autoridades mexicanas negaron. La cancillería salvadoreña fue la pri- mera en denunciar los hechos el 21 de di- ciembre pasado, con base en informes re- cabados por su personal consular. En un comunicado señaló que el secuestro fue posterior a un operativo del INM en el que participaron militares y policías federales. También reveló que durante ese mes se ha- bían realizado 11 operativos similares en el área. Además, aseguró que de enero a di- ciembre de 2010 denunció en reiteradas ocasiones hechos similares por los cuales pidió a las autoridades mexicanas investi- gaciones exhaustivas. Precisó que aún es- tá en espera de recibir informes de las in- dagaciones realizadas. En respuesta, ese mismo día la Secre- taría de Gobernación emitió un comunica- do en el que negó que se hubiera realiza- do algún operativo para interceptar a los migrantes. Durante una conferencia de prensa en San Salvador realizada el 22 de diciembre último, el canciller salvadoreño, Hugo Mar- tínez, desmintió a la Segob: “Lamentamos el primer planteamiento de las autoridades mexicanas, fue desafortunado; específica- mente los comentarios del secretario de Go- bernación (Francisco Blake), quien sin ha- ber hecho una mínima investigación de rigor declaró que el hecho no había ocurrido. No es la primera vez que un hecho delictivo es precedido por una aparente operación de las autoridades para resguardar migrantes”. Y agregó: “Nos parece contradictorio que sí haya recursos y operativos para el resguardo de migrantes, pero que no vea- mos esos mismos recursos y operativos para desarticular y detener a las bandas de- lincuenciales que los afectan”. Para entonces, las autoridades regio- nales entablaban contacto con los testigos. Rivera dijo a la corresponsal que en torno al primer secuestro, “recibimos informa- ción del consulado general de El Salvador, en Oaxaca, e iniciamos las investigacio- nes. Cuando concluimos que el secuestro sí se había dado tuvimos contacto con cinco hondureños de los 12 migrantes que denun- ciarían formalmente los hechos”. Sin embargo, el INM insistió en negar el secuestro. En respuesta, el 22 de diciembre la can- cillería hondureña se sumó a sus homólo- gas de El Salvador y Guatemala para emi- tir un comunicado en el que denunciaron los hechos ocurridos en Chahuites, Oaxa- ca. Demandaron protección a los testigos y una exhaustiva investigación de los hechos. Un día después, la Secretaría de Go- bernación tuvo que reconocer que varios centroamericanos comparecían ante la Unidad Especializada en Tráfico de Indo- cumentados de la PGR, y declaraban so- bre el caso del “supuesto” secuestro de mi- grantes en Oaxaca. El vicecanciller Rivera comenta a Pro- ceso que cada año 75 mil hondureños tran- sitan por territorio mexicano. “Nuestra percepción, lo que estimamos con base al conocimiento e información que tenemos, mediante registros de la cancillería, es que 10 mil de esos migrantes sufren algún ti- po de ataque”. Consternación El gobierno de Guatemala, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, en- vió el pasado 27 de diciembre una nota diplomática a las autoridades mexicanas en la que se declaró “consternado ante las constantes violaciones a los derechos hu- manos de los migrantes que transitan por territorio mexicano”. La Secretaría de Relaciones Exterio- res de México respondió dos días después. Aunque criticó las “acusaciones unilatera- les” del gobierno guatemalteco, anunció que se realizaban investigaciones en tor- no a los hechos. Luego de los secuestros ocurridos en diciembre, comenta Maldonado a la corres- ponsal, “pudimos percatarnos de que existe mucho hermetismo por parte de las autori- dades mexicanas”. Esa actitud, apunta, fue la que originó la nota diplomática. Relata que en esos días hubo desencuen- tros con México, sobre todo porque “nunca recibimos la notificación consular de lo que estaba sucediendo; nos enteramos median- te nuestra red consular y posteriormente la información se vio ampliada a través de los medios de comunicación mexicanos”. Los presidentes de Guatemala, El Salvador y Honduras. Embate diplomático Cuando ocurrió el segundo secuestro, el 22 de diciembre, “nos volvimos a enterar por los medios. Hasta ahora no hemos re- cibido una comunicación oficial de lo su- cedido por parte de la embajada de Méxi- co”, lamenta. Y aclara: “No se trata de condenar al Es- tado mexicano. Si hay alguien a quien con- denar es al crimen organizado trasnacional. Pero a veces los procesos no se han llevado con la celeridad que hubiésemos querido”. Cabildeos Tras los desencuentros con los gobiernos regionales, el gobierno mexicano reaccio- nó buscando acercamientos. El 13 de ene- ro una misión de alto nivel encabezada por el subsecretario para América Latina y el Caribe de la SRE, Rubén Beltrán Guerre- ro, así como representantes del INM y la PGR visitó Guatemala y El Salvador. El 22 de enero, una delegación hondu- reña viajó a México para instaurar el gru- po de alto nivel sobre Seguridad México- Honduras. El encuentro fue presidido por el Alden Rivera de Honduras y Beltrán. Maldonado sostiene que en la visita de la misión mexicana a Guatemala y en una reunión posterior celebrada en Cuernava- ca el 17 de enero, los integrantes del grupo mostraron su preocupación por los nuevos casos de secuestro. “El compromiso de México es ha- cer las investigaciones. Los funcionarios sostienen que no se trató de un secuestro, usan otros términos. Más allá de eso, no existe una versión oficial respecto a los ca- sos de Oaxaca y de Chiapas”, afirma. Y agrega: “Hemos manifestado que además de las investigaciones coyuntura- les, debe haber acciones muy concretas y otro nivel de voluntad política para forta- lecer los mecanismos de investigación”. Los diplomáticos centroamericanos incluso han propuesto la creación de una fiscalía especial dentro de la estructura institucional de la PGR que atienda los de- litos en contra de migrantes. El vicecanciller guatemalteco dice es- tar seguro de que los esfuerzos de acerca- miento por parte de las autoridades mexi- canas se produjeron “a raíz de nuestra acción conjunta”. También comenta que le plantearon al subsecretario Beltrán la necesidad de que en el futuro haya una co- municación fluida entre las partes. “Nuestra intención –reitera– no es juz- gar al Estado mexicano, pero cuando hay una acción de esta naturaleza la prioridad como Estados es velar por nuestra comuni- dad migrante. En ningún caso en aras de las buenas relaciones diplomáticas que existen vamos a dejar de atender a nuestra comu- nidad migrante”, puntualiza Maldonado. La última semana de diciembre, Alden Rivera se reunió con el titular de la PGR. En ese encuentro la dependencia se compro- metió a presentar un informe sobre los avan- ces del caso San Fernando. El 22 de enero la fiscalía de Honduras recibió el reporte. “Nos sentimos satisfechos con el nivel de avance. Hay personas detenidas y el go- bierno de México ha ofrecido el pago de re- compensas para quienes informen del para- dero de otros sospechosos”, expone Rivera. Detalla que los nuevos procesos acor- dados “definen un procedimiento para tra- mitar denuncias que se presenten en Hon- duras en relación con ataques del crimen organizado” contra migrantes. En esta tarea intervienen la fiscalía hondureña y la PGR. Para combatir este flagelo, indica Ri- vera, es necesario seguir la ruta de las ex- torsiones. “Cuando el migrante está dete- nido y sus familiares reciben la llamada para pedir rescate, tiene que haber infor- mación y seguimiento”. Para darle seguimiento a esos casos, representantes de Guatemala, El Salvador y otros países del hemisferio, acordaron el sábado 12 en Tegucigalpa crear una red de protección de los derechos humanos de los mugrantes. Su propuesta será presentada México en junio próximo Apenas finalizada la gira por Centro- américa, el subsecretario Beltrán abrió un nuevo frente con la diplomacia centroame- ricana. El 15 de enero declaró que los críme- nes contra migrantes en México “empiezan fuera del territorio nacional”. También ase- guró que los enganchadores y las células del crimen organizado no están en México, si- no en Guatemala, El Salvador y Honduras. Los ministerios del Exterior de esos países respondieron por medio de un co- municado conjunto. Insistieron en que “los secuestros y violaciones a los dere- chos humanos de los migrantes denuncia- dos por las cancillerías centroamericanas sucedieron en territorio mexicano”. Respecto a la posición de Beltrán, Ri- vera aclaró: “Reconocemos que México no puede hacerse cargo del problema que significa que 200 mil centroamericanos cada año estén cruzando por su territorio de manera irregular. También somos co- rresponsables porque las condiciones so- ciales en los países de la región generan esos movimientos migratorios”. Por su parte, Maldonado apunta: “Mu- chas veces la extorsión se da en Méxi- co o en Estados Unidos. Guatemaltecos o miembros del crimen organizado tras- nacional llaman a nuestros migrantes en México o Estados Unidos pidiéndoles que envíen dinero para no dañar a sus familias en Guatemala”. Según el diplomático, 50 mil migran- tes guatemaltecos cruzan cada año por México rumbo a Estados Unidos. Otros 30 mil residen en el país de forma irregu- lar permanente. “Debe haber –apunta– cierta redi- rección de los operativos migratorios en México. Manifestamos al embajador Bel- trán nuestra preocupación por la violen- cia que se da en operativos, y el hecho de que su carácter nocturno pone en una si- tuación de mayor riesgo a los migrantes y evita una protección consular inmediata al practicarse en horario inhábil. “Si bien sabemos que la legislación vigente mexicana lo permite, la parti- cipación del Ejército y la Marina en es- tos operativos de detención genera cierta desconfianza; autoridades militares están participando en operativos eminentemen- te administrativos en donde las personas detenidas no están cometiendo ningún de- lito, sino únicamente han violentado una disposición administrativa que igual no los convierte en delincuentes.” A P p h o t o / F e r n a n d o A n t o n i o Honduras. Justicia, el clamor I NTERNACI ONAL / CENTROAMÉRI CA 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 63 64 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 La crisis diplomática entre Francia y México es un episodio lamentable cuyo trasfondo se encuentra en la debilidad in- terna y externa del presidente galo y en la falta de legitimidad del sistema de justicia mexicano. Ambas circunstancias abona- ron el terreno para convertir un diferendo de orden jurídico en un conflicto político de mayores proporciones. Ahora los pre- sidentes de ambos países están atrapados en un callejón sin salida del que quizá sólo salgan cuando terminen sus respectivos mandatos. Es evidente la desmesura de la posi- ción del presidente Sarkozy al querer lle- var a sus últimas consecuencias el asunto de Florence Cassez, convirtiéndola en mártir o heroína a la que pretende rendir homenaje en los eventos culturales que el gobierno mexicano iba a presentar en Francia. La única reacción posible por parte de México –en donde Cassez es una delincuente condenada por secuestro– es suspender el largamente preparado “Año de México en París”. Se pierde, así, la oportunidad de que México pudiese con- trarrestar, a través de la cultura, la muy mala imagen que proyectan en los medios de comunicación franceses numerosos reportajes sobre crímenes, crueldad, im- punidad y caos que imperan en diversas ciudades de nuestro país. Al momento de escribir estas líneas parece imposible que la situación se pue- da revertir. Ni el presidente Sarkozy cejará en su propósito de mantener con alta vi- sibilidad la defensa de Cassez, ni el go- bierno mexicano puede aceptar, bajo esas condiciones, realizar el programa de ac- tividades culturales previsto. En este caso, la política se coloca muy por encima de los lazos culturales que tradicionalmente han existido entre los dos países. Al atribuirle tanta importancia al caso Cassez, Sarkozy espera dividendos polí- ticos. Se presenta ante la opinión pública francesa como defensor encarnizado de sus compatriotas en el extranjero y, cabe subrayarlo, obtiene respaldo. Prueba de lo último es la posición asumida sobre este tema en las filas de la oposición; por ejem- plo, el Partido Socialista ha hecho suyo el discurso del presidente a favor del regreso de Cassez. Sarkozy necesita esos apoyos porque su popularidad va a la baja y otros aspec- tos de su política exterior han sido muy desafortunados. Bajo la presidencia de Sarkozy, Francia está lejos de tener un lu- gar de prestigio en asuntos internaciona- les, a pesar del empeño con que, durante los primeros años de su mandato, quiso posicionarse como estrella del escenario mundial. Dos ejemplos vienen a la mente para ilustrar los desaciertos de la actual políti- ca exterior francesa. El caso de Túnez y el abandono de Haití. La movilización popu- lar tunecina, origen de la épica revuelta en los países árabes que ha llevado a la caída de dos dictadores y está haciendo temblar todos los regímenes represivos de la re- gión, tuvo una lectura muy equivocada por parte del gobierno francés. La juventud árabe no olvidará que, en el momento ál- gido de la revuelta, la ministra de Asuntos Exteriores, Michelle Alliot-Marie, ofreció al depuesto mandatario tunecino, Ben Alí, la cooperación de las fuerzas de seguridad francesas para “garantizar la estabilidad” de un régimen que se encontraba en vías de derrocamiento popular. En el Caribe, no se pierde de vista la distancia entre el entusiasmo con que Sarkozy prometió millones de euros a los haitianos sumidos en la tragedia acelera- da por el terremoto y la contribución que efectivamente se ha dado para la recons- trucción de ese país. Poco o nada se ha materializado de la ayuda económica pro- metida y mucho se ha desprestigiado la diplomacia francesa por el escaso interés en evitar la llegada a Haití del exdictador Duvalier, procedente de Francia, o en con- tribuir a la legitimidad de las elecciones presidenciales cuya segunda vuelta tendrá lugar el 20 de marzo. En las circunstancias anteriores, Sarko- zy encuentra en la defensa de Cassez un instrumento útil para quedar bien ante una opinión pública escéptica frente a su políti- ca exterior, pero lista a aceptar como válida ANÁLI SI S O L G A P E L L I C E R La desmesura y la culpa 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 65 la versión según la cual México es un país donde no se ejerce la justicia. Desde la perspectiva de México, no se puede descuidar que, si partimos de un rigu- roso apego al principio del debido proceso, hay circunstancias suficientes para afirmar que éste no funcionó adecuadamente en el caso de Florence Cassez. El montaje que se hizo de su detención para satisfacer los intereses mediáticos de García Luna es su- ficiente para poner en duda la seriedad y el rigor de todo el sistema de justicia mexica- no. Si a ello sumamos el deterioro notable de la imagen de México como un país en el que, además de imperar la violencia, reinan la impunidad y la corrupción, el escenario está listo para que la ciudadanía francesa se sienta agraviada porque se retiene a su com- patriota en una cárcel mexicana. En la actual crisis diplomática se con- jugan pues, de manera perversa, las debi- lidades de Sarkozy y los males de México. Quienes habíamos confiado en la posibili- dad de la diversificación hacia Europa de las relaciones exteriores de México, en- trando por Francia; quienes nos sentimos muy cerca de ese país porque allá hicimos nuestros postgrados y desde allí entramos al mundo infinito de la cultura occidental, nos sentimos muy apesadumbrados por el rumbo que han tomado las relaciones franco-mexicanas. Éstas reflejan actual- mente el choque irremediable entre la des- mesura y la culpa. O R O C H A Film Noir 66 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 El despido de Carmen Aristegui de MVS, al igual que la fallida campaña mediática contra Proceso a raíz de la publicación del reportaje Testigo estelar (Proceso 1777) de Ricardo Ravelo, es un signo preocupante de la violencia que se ha instalado en el país y que parece haber entrado en una espiral ascendente. No im- porta si en el momento en que aparece este artículo Carmen, bajo las presiones de la sociedad civil, se encuentre de nuevo en el sitio que injustamente se le arrebató o que la fortaleza de Proceso haya remontado la tormenta de Televisa y del gobierno. Los golpes se dieron y el signo debe preocu- parnos porque golpea duramente la liber- tad de expresión. Ni el presidente de la República ni MVS ni el consorcio Televisa soportan que las noticias pongan en entredicho al presidente. Hacerlo –aunque hayan sido declaraciones de un testigo protegido o la divulgación de un suceso en la Cámara Baja en donde un diputado, de dudosa re- putación, aludió al supuesto alcoholismo de Calderón– se responde con una vio- lencia tan ilegal, absurda y desmesura- da como la que acompaña diariamente a México. Esas reacciones, lejos de poner en du- da lo absurdo de la noticia, parecen con- firmarla. Si Calderón no está involucrado con el narcotráfico, que combate muy mal, o no es alcohólico –muchos grandes políticos, como Churchill, lo fueron y su alcoholismo no restó nada a sus grande- zas–, ¿por qué entonces reaccionar con la difamación y la censura a periodistas de alta solvencia moral cuya única tarea fue hacer un reportaje, dar una noticia y, en el caso de Aristegui, pedir una respuesta de la Presidencia a un rumor que la manta de Fernández Noroña simplemente magnifi- có? ¿Por qué el enojo vengativo del presi- dente y el juego infantil de mostrarse días después montando una yegua sobre Paseo de la Reforma, subiendo en un avión ca- za F-5, lanzando una pichada de beisbol y diciéndonos mediáticamente que no se halla en estado inconveniente? ¿Por qué no responder con grandeza? En medio de la violencia que va con- virtiéndose en el clima natural del país, en un México donde la corrupción y la ile- galidad campean por todas partes, en una república en donde los partidos políticos no tienen proyecto alguno y su único in- terés es el mismo de las mafias: mantener o conquistar por cualquier medio el poder y acallar –esos sí con manifestaciones no cruentas, pues hay que decir, en su des- cargo, que nuestros políticos y nuestros empresarios monopólicos han adquirido cierto grado de civilidad– a quienes di- sienten, la reacción contra Ravelo y Aris- tegui es grave. No sólo desliza la sospecha de que el rumor del río sí lleva agua y que la estatura de Calderón está –lo sabemos de sobra– muy lejos de la de Churchill; muestra también la incapacidad política que hay en el país para responder a los grandes problemas que nos aquejan. Desprestigiar, intentar acallar la noti- cia y la crítica, como se ha intentado hacer con Ravelo, Proceso y Aristegui; hacer alianzas innaturales entre los partidos y reciclar políticos en función de su popula- ridad, de sus nexos con las grandes mafias sindicales, los grandes monopolios o los grandes cárteles; reducir la vida política al agandalle, al cochupo, al juego mediático y sus gastos millonarios, son las muestras más claras de que, como sucede con el cri- men organizado, al gobierno, a los parti- dos y a las grandes empresas mediáticas el país y los ciudadanos les valemos madre. No se trata de crear grandes proyectos ni de montar espectáculos llenos de triun- falismo. Los problemas nacionales son enormes y ninguna buena política se hace de manera espectacular. Se trata, en todo caso, de poner en la agenda política cuatro o cinco cosas fundamentales sobre las que gobierno y partidos trabajen a conciencia y cabalidad. Por desgracia, nadie está pen- sando en eso. Es más fácil, entrados ya en la guerra y en la lógica de la violencia, agandallar, montar espectáculos, aterrorizar, hacer trampa, mostrar el garrote y asestar con él unos buenos golpes mediáticos para decir- les a todos que la violencia va en serio y que no habrá miramientos si el asunto des- agrada al poder. Lo demás no es asunto del gobierno ni de las empresas. En un país “democrático” –recorde- mos la república de Weimar–, los perio- distas dan información, los gobiernos la controlan después y, en ocasiones, como lo hacen los criminales, suprimen a los periodistas para controlarla mejor. Llega finalmente un día en que un puñado de militares y de industriales pueden decir “nosotros” al dar noticias y hablarle a la nación. No hemos llegado todavía allí, pero los signos del ataque a Ravelo –a Proceso, a través de él– y ahora a Carmen Aristegui –entre uno y otro median apenas cuatro meses de diferencia–, que se aúnan al estado de violencia y descomposición que vive el país, y a la falta de proyectos de los partidos, inquietan. Esos signos nos dicen que detrás del berrinche presidencial, de la obediencia bovina e interesada de las grandes empre- sas mediáticas, por debajo de los opera- tivos militares, del terrorismo del crimen organizado, del temor ciudadano y de la incapacidad del presidente para escuchar y hacerse una autocrítica siempre necesa- ria y siempre benéfica, la tentación autori- taria se incuba y trae malos presagios. Además opino que hay que respetar los Acuerdos de San Andrés, liberar a to- dos los zapatistas presos, derruir el Cost- co-CM del Casino de la Selva, esclarecer los crímenes de las asesinadas de Juárez, sacar a la Minera San Xavier del Cerro de San Pedro, liberar todos los presos de la APPO y hacerle juicio político a Ulises Ruiz. O Malos presagios J A V I E R S I C I L I A 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 67 Hace un año se instituyó el programa “Todos somos Juárez”, una amplia movi- lización administrativa y social destinada a paliar las atroces condiciones de inse- guridad que prevalecen en la ciudad de ese nombre, donde el año pasado fueron asesinadas 3 mil 100 personas, la quinta parte del total de muertes atribuibles al crimen organizado en todo el país. El 31 de enero de 2010 fueron ase- sinadas 15 personas, casi todos mucha- chos estudiantes, en un barrio popular de aquella población, Lomas de Salvárcar. Ligero en su juicio, no obstante que ca- recía de información puntual puesto que se hallaba en Japón, el presidente Felipe Calderón lanzó una admonición contra las víctimas, creyéndolas delincuentes que perecieron en un ajuste de cuen- tas. Cuando se le enrostró su error, que añadió vituperio al agravio de la muerte misma, el presidente se vio obligado a encarar no sólo el desliz, sino la abomi- nable realidad en que se había produci- do esa matanza. Viajó a Juárez el 17 de febrero para instaurar aquel programa; ha vuelto otras veces, y este jueves hizo un balance de lo realizado en este año. A pesar de que, medidas con criterios de productividad administrativa, las accio- nes han avanzado (¿y cómo no si el plan es invertir 3 mil 300 millones de pesos), lo cierto es que en el corto plazo la inse- guridad permanece y empeora. Para sólo citar casos aislados, ocu- rridos en la víspera de esta visita pre- sidencial, en el centro de la ciudad fue atacado un vehículo sobre cuyo tripu- lante y su hijo de ocho años se lanzaron 39 disparos. Y en seguida el vehículo fue incendiado y las víctimas, ya muertas a balazos, quedaron calcinadas. No lejos de allí, en un enfrentamiento entre po- licías y matones, tres agentes quedaron heridos y dos delincuentes murieron. Pero hubo acontecimientos más gra- ves. En el término de 24 horas fueron incendiadas las casas de dos mujeres participantes en acciones y protestas contra la violencia. El domicilio de Ma- El Diario: periodismo entre sangre lú García Andrade fue quemado, en obvia intimidación por su trabajo en la organización civil justiciera “Nuestras Hijas de Regreso a Casa”. Un atentado semejante había ocurrido poco antes en la casa de la señora Sara Salazar, como brutal respuesta a su pedido público de libertad para sus hijos Elías y Malena Reyes, así como para su nuera Luisa Ornelas, quienes hace dos semanas fue- ron levantados sin que se sepa de ellos desde entonces. La quemazón de la ca- sa ocurrió mientras doña Sara y su hija Marisela protestaban no sólo por la des- aparición de sus parientes, sino también por el asesinato de Josefina Reyes Sala- zar y su hermano Rubén, hijos de doña Sara, y de su nieto Juan Manuel. El prolongado infortunio de esta fa- milia ha ocurrido a despecho de las estra- tegias para hacer segura a Ciudad Juárez. Sean militares los responsables de esa misión, sean policías federales, sean ope- raciones que combinan la presencia de una y otra fuerza, sea que se incluya o se excluya a la policía municipal, no hay modo de contener la violencia, que gene- ra secuelas destructivas, como el éxodo de quienes pueden pasarse al otro lado de la frontera y la disminución de las fuen- tes productivas, que son a su vez causa de desempleo que propiciará la búsqueda de la supervivencia por cualquier medio. De esta realidad material, visible, medible, y del miedo que no se ve pero se siente, da cuenta cotidianamente El Diario, un periódico fundado en 1976 que ha tenido que adaptarse a las crueles condiciones en que hoy se ejerce el oficio de informar. A sus 35 años de edad, El Diario recibió el jueves pasado la buena nueva de que el prestigiado Pen Club In- ternacional le ha otorgado el premio a la excelencia periodística, por practicar esa profesión en un entorno adverso. El galardón ha de significar para los periodistas y otros trabajadores de El Diario una mínima compensación ante la desgracia que los ha dañado. En noviem- bre de 2009 fue asesinado su reportero Armando Rodríguez, y en septiembre siguiente el joven fotógrafo Luis Carlos Santiago, de apenas 21 años de edad, pa- deció la misma suerte. Hace menos de tres semanas una distribuidora de ejem- plares del periódico, Maribel Fernández, fue muerta a tiros en el céntrico crucero donde entregaba a voceadores y puestos fijos la dotación de periódicos que, pese a todo, siguen siendo reclamados por los lectores. El Diario ha tenido que intensifi- car su esfuerzo por colocar suscripciones porque la peligrosidad callejera dificulta la venta del modo tradicional. Y ha tenido que ajustar sus finanzas porque la coloca- ción de anuncios ha decrecido en la me- dida en que el pánico achica la economía, por el cierre de negocios y el enclaustra- miento de la gente en sus domicilios. Tras el asesinato de su joven fotó- grafo, El Diario imprimió un estrujante llamado a quienes mandan en Ciudad Juárez, los jefes de las bandas que con- tienden entre sí y arrastran a la autoridad y a la gente en sus agresivas querellas. El 19 de septiembre, un editorial de prime- ra plana preguntó a los matones: “¿qué quieren de nosotros?”, para al menos conocer las causas de que el periódico tuviera que pagar su cuota creciente de sangre. No se trató de una capitulación, sino al contrario, de una postura gallarda que buscaba entender el entorno para no deponer los instrumentos de su oficio, de nuestro oficio. Dos meses más tarde, el personal de El Diario pudo beneficiarse de un mo- mento de satisfacción en medio de la des- dicha. Las reporteras Sandra Rodríguez y Luz Soria recibieron en Madrid el pre- mio Reporteros del Mundo, entregado por el diario El Mundo, debido a su co- bertura valiente y certera de la violencia criminal en Ciudad Juárez. Alguien tiene que hacerlo. Y hacerlo bien. Esa es la ta- rea de El Diario. Enhorabuena, pese a todo. O MI G U E L Á N G E L G R A N A D O S C H A PA I n t e r é s P ú b l i c o 68 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 La primera iniciativa de ley del go- bierno entrante en Puebla fue la despena- lización de los delitos de difamación (que lesiona el derecho al honor) y calumnias (que consiste en la acusación falsa de un delito) para enviarlos al Código Civil bajo la figura de daño moral. No ha sido, empe- ro, una buena noticia. Parece una acción regresiva en perjuicio de la libre circula- ción de las ideas e informaciones. Existen, por supuesto, elementos que sustentan es- ta afirmación. Veamos por qué. Primero. La libertad de expresión no es un derecho absoluto. Tampoco lo son los derechos a la vida privada, al honor y a la propia imagen. Una de las grandes ta- reas del derecho consiste en armonizar de la mejor manera estos derechos que suelen estar en constante tensión, sobre todo en una sociedad cada vez más abierta, donde las diferencias de percepción y de criterio están a la orden del día. Una considera- ción básica que ha adquirido consenso es que transitar de la protección penal a la civil es un signo de avance democráti- co. La despenalización, en efecto, supone abandonar el último recurso que tiene el Estado, la privación de la libertad perso- nal, para poder sancionar posibles abusos en el ejercicio de la libertad de expresión. Pero la despenalización por sí misma no basta. Es necesario un diseño normati- vo en la vía civil que permita la razonable armonía entre el ejercicio de la libertad y la protección adecuada de los derechos de la personalidad. Es entendible que la des- penalización de los delitos de difamación y calumnias se haya vuelto una inquietud compartida. En América Latina 13 países tienen prevista la difamación como delito; seis lo sancionan con pena privativa de la libertad, dos con multa, cuatro con pena mixta (multa y prisión) y uno con pena alternativa. Asimismo, 15 países prevén la figura de la calumnia; cinco la sancio- nan con pena privativa de la libertad, tres con multa y siete con pena mixta (multa y prisión). El daño moral sólo es regulado en tres naciones: México, Panamá y Pa- raguay. De ahí, por tanto, la inquietud de pasar de lo penal a lo civil. Segundo. En principio, salvo prueba en contrario, el gobernador Rafael More- no Valle tiene la legítima intención de dar vida a un cuerpo jurídico que equilibre el ejercicio de la libertad de expresión y los derechos de la personalidad. La iniciativa legal que le fue preparada y presentada ante el Congreso local, sin embargo, no ofrece una normativa idónea porque: a) incremen- ta las hipótesis normativas que actualizan el supuesto del daño moral; b) presume la comisión del daño moral a priori y no la deja como conclusión del juzgador al final del juicio; c) coloca en igualdad de circuns- tancias a todas las personas sin matiz algu- no, dejando de lado lo previsto por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el sentido de que, “tratándose de funcio- narios públicos, de personas que ejercen funciones de una naturaleza pública y de político (…), se han expuesto voluntaria- mente a un escrutinio público más exigente y, consecuentemente, en ese ámbito se ven sometidos a un mayor riesgo de sufrir crí- ticas” (caso Ricardo Canese vs. Paraguay; sentencia del 31 de agosto de 2004); d) establece sanciones excesivas al crear dos mecanismos de reparación económica: la derivada de daño moral en estricto sentido y la que resulte del daño material, y e) dis- pone un largo, costoso y complicado pro- ceso judicial. Tercero. Tanto en el caso poblano co- mo en otros que se puedan generar, la ruta de la despenalización debe seguir las siguientes reglas, tomadas de las mejores prácticas internacionales: a) que se aprue- be una ley especial que desarrolle criterios de proporcionalidad y sistematización; b) que incluya un apartado de definiciones de los conceptos de vida privada, honor, propia imagen, interés público, y que acote el margen de discrecionalidad del juzgador, que por regla general no está familiarizado con la materia; c) que incor- pore un apartado de interpretación donde se incluya lo dispuesto por los tratados y convenios internacionales firmados por México con arreglo al artículo 133 cons- titucional y los que resulten aplicables; d) que establezca la figura de la malicia real o efectiva, creada en el caso histórico The New York Times vs. Sullivan, la cual dispone que el demandante, una persona o funcionario público, debe probar que el demandado tuvo un claro propósito de ofenderlo o difundió una información sin considerar si era verdad o no; e) que se dis- ponga un procedimiento especial expedito para acortar de manera significativa los plazos habituales existentes en el juicio civil ordinario –de esta suerte se coadyuva a la oportunidad de la resolución judicial tanto para bien del demandante como del demandado–; f) que establezca sanciones alternas a la estrictamente económica, conforme al tipo de derechos de la perso- nalidad lesionados, como mecanismos de reparación, privilegiando la publicación o transmisión de la sentencia por el mismo medio, y g) que en sus artículos transito- rios se prevea la capacitación para jueces y magistrados sobre la materia y el espíri- tu de la ley. Por fortuna, no todo el gobierno en cualquier parte del mundo es un ente mo- nolítico. Hay aliados para hacer causa común con una reforma que no esté en ninguno de los extremos. Tan negativo es dejar las cosas como están, que transfor- marlas, como ahora se propone en Puebla, en perjuicio del interés público. O [email protected] Libertad de expresión y despenalización E R N E S T O V I L L A N U E V A 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 69 El grupo parlamentario del PRI en el Senado de la República impulsa una iniciativa de reforma constitucional pa- ra que los partidos políticos postulen a los cargos de elección popular úni- camente a sus afiliados, con un míni- mo de 18 meses antes de la fecha de elección. Según las explicaciones que dieron a los medios de comunicación el líder de la bancada, Manlio Fabio Beltrones, y la legisladora Norma Esparza, la iniciativa busca frenar el transfuguismo político; sin embargo, tal como lo explicaron a los medios de comunicación, también acabaría con las llamadas candidatura ciudadanas a través de los partidos políticos, pues entonces éstos únicamente podrían re- gistrar a sus militantes, cerrándose la puerta para que ciudadanos no parti- distas, ante la imposibilidad de hacerlo directamente, contiendan por la vía de los partidos con registro. Es una reacción inmediata a lo su- cedido en las elecciones de Sinaloa y Guerrero, donde expriistas ganaron los comicios constitucionales para ocupar la gubernatura postulados por coalicio- nes de partidos distintos al tricolor. En ambos casos, los candidatos decidie- ron postularse por una fuerza política diferente al partido de su militancia original, después de que el PRI había definido a su candidato, es decir, cuan- do vieron frustradas sus intenciones de contender bajo la divisa priista. Lo mismo había pasado anteriormente en Tlaxcala, Zacatecas, Baja California Sur y, en dos ocasiones, en Chiapas, entre otras entidades. Pero en lugar de hacer una revisión crítica de lo que sucedió dentro de su partido y de mejorar sus métodos de selección de candidatos, los legislado- res priistas prefieren dar otro paso para fortalecer a las dirigencias partidistas y estrechar todavía más las puertas de entrada a las contiendas electorales. En reformas sucesivas, los partidos con representación en el Congreso han ido estrechando los cauces para que nuevas fuerzas políticas se incorporen a las contiendas electorales; primero, duplicando el número de afiliados nece- sarios para obtener el registro, que pasó de 0.13% del padrón electoral al 0.26% (que en estos momentos significa poco más de 210 mil ciudadanos debidamen- te enlistados en el registro electoral); y, luego, pasando de 10 a 20 las entidades o de 100 a 200 los distritos en los que la organización debía realizar asambleas donde tenía que acreditar, en el primer caso, la asistencia de 3 mil afiliados, y en el segundo, de 300 por cada una de ellas. Asimismo, transitoriamente, coloca- ron como requisito para hacer el trámite tener un registro como asociación políti- ca nacional; pero en la reforma de 2007 establecieron que el proceso de registro de nuevos partidos se abriría únicamente cada seis años y no cada tres, como su- cedía anteriormente. Así, el proceso no se abrirá sino hasta 2013, es decir, una vez pasada la elección presidencial de 2012. En la reforma constitucional de 2007 establecieron en el artículo 116 de la Constitución que: “IV. Las Constitu- ciones y leyes de los estados en materia electoral garantizarán que: ... e) Los par- tidos políticos (…) tengan reconocido el derecho exclusivo para solicitar el regis- tro de candidatos a cargos de elección popular…”, con lo cual cerraron el paso a las reformas que se habían hecho en Sonora y Yucatán para permitir el regis- tro de candidaturas no partidistas, cuya constitucionalidad ya había avalado el Pleno de la Suprema Corte de Justicia y respaldado el electorado, particularmen- te el yucateco, que ya había elegido a un alcalde no partidista. Los partidos políticos aprovecharon la reforma de 2007 para constituciona- lizar la partidocracia blindando su vida interna, incrementar sustancialmente el financiamiento público para actividades ordinarias, fortalecer a sus dirigencias nacionales, y debilitar a la autoridad electoral, lo que hoy también se hace manifiesto particularmente con las em- bestidas mediáticas del contralor general de dicha institución (Proceso 1610). Mientras tanto, en la reforma legal incluyeron varias disposiciones en el mismo sentido, entre las que destacan el establecimiento de una categoría de in- formación “no pública”, para proteger algunos documentos del escrutinio públi- co, y el “requisito indispensable (…) para que las coaliciones en las elecciones esta- tales” tuvieran la aprobación del órgano de dirección nacional (Proceso 1623). En caso de concretarse y aprobarse esta nueva iniciativa, más allá de cerrar el paso a los ciudadanos sin militancia en partidos políticos para ser postula- dos, las dirigencias partidistas también se fortalecerían pues estrecharían los márgenes de acción de sus propios mi- litantes, incluyendo desde luego a quie- nes ocupan cargos de elección popular. De este modo, la disciplina partidaria se potencia particularmente tras de que se vence el plazo de 18 meses antes de la elección: un legislador con aspiraciones a otro puesto de elección popular duran- te ese periodo tendrá que obedecer cie- gamente las consignas partidarias si no quiere ver canceladas sus posibilidades, pues su única opción depende de la vo- luntad de su dirigencia partidista. El problema no es que cierren el pa- so al cambio de partido de sus militan- tes, sino los efectos colaterales que esto conlleva: un mayor ensimismamiento de los partidos políticos, al ensanchar los poderes discrecionales de sus dirigentes o líderes para imponer candidatos a los puestos de elección popular; el fortale- cimiento de las dirigencias nacionales para disciplinar a sus militantes, particu- larmente los legisladores con aspiracio- nes políticas ulteriores; y la exclusión de las boletas electorales, ahora sí definiti- va, de cualquier ciudadano no militante de un partido político. Ante su creciente desprestigio, los partidos políticos, en lugar de buscar acercarse a la ciudadanía e impulsar su democracia interna y su comunicación con el electorado, optan por blindar a sus dirigencias. Al menos esto es lo que de- notan las últimas reformas en la materia y esta iniciativa que preparan los sena- dores priistas. O El PRI y la partidocracia J E S Ú S C A N T Ú ANÁLI SI S 70 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 “ Antes que el país está mi familia” (81%). “En México cada quien jala por su cuenta” (63%). “Hago lo que me beneficie aunque no se beneficie el país” (61%). Es- tas frases y porcentajes corresponden a los ciudadanos que respondieron así sobre las aspiraciones y los sueños de los habitantes de nuestro país en una encuesta aplicada en mil 793 hogares para la revista Nexos (febrero de 2011). La lectura de Nexos me recordó la his- toria de los trogloditas que relata Montes- quieu en sus Cartas persas. En esa obra, publicada en 1721, Montesquieu se pre- ocupa por el sustento del orden social y la libertad, y argumenta que éstos no de- penden de las leyes ni de las instituciones políticas, sino de las costumbres y de la virtud del pueblo. Cuenta que los habitan- tes de un pueblo pequeño llamado Troglo- dita eran tan “fieros y perversos” que no conocían “principio ninguno de equidad y justicia”. Los gobernaba con severidad un rey extranjero, que trataba de “enmen- dar su mala índole”. Un día los trogloditas matan al rey y a toda su estirpe, se juntan para formar un nuevo gobierno, nombran magistrados, pero “no pudiéndolos aguan- tar” acaban degollándolos a todos. Sin gobierno, deciden de manera concertada no obedecer a nadie y “no cuidar cada uno más que de sus propios intereses”, sin pre- ocuparse de los ajenos. “Decía cada uno: ¿por qué me he de afanar yo en atarearme por gentes que no me importan? Pensa- ré sólo en mí y viviré feliz”. Así, sin im- portarles la situación de los demás, cada quien se ocupó sólo de lo suyo. Entre los ejemplos que Montesquieu pone está el de que, durante la siembra, sólo labraron la tierra que les daría para su propia manutención. Pero las tierras no eran parejas, unas estaban en laderas y montañas y otras en valles y parajes ba- jos, circundados de ríos; cuando hubo una gran sequía, las tierras altas no dieron co- secha mientras que las bajas sí. Y la gente de las montañas se murieron de hambre ya que los otros no quisieron compartir. Al año siguiente ocurrió lo contrario. La temporada fue muy lluviosa y las tierras bajas se anegaron mientras que a las altas les fue muy bien. La mitad de los troglo- ditas se morían de hambre y la otra mitad les recordaba lo ocurrido el año anterior. Montesquieu habla del egoísmo brutal de los trogloditas, no sólo de su incapaci- dad para pensar en los demás, sino tam- bién de la forma brutal en que ponían sus deseos e intereses por delante de cualquier otra cosa: se robaban unos a los otros, se mataban entre sí. Todos vivían en zozobra y a la defensiva. Una epidemia asoló esa región, llegó un médico de otra provin- cia y los curó. Cuando cesó la epidemia y fue a pedir una retribución por el trabajo realizado, los trogloditas lo repudiaron y regresó pobre y agobiado a su país. Poco después cundió otra enfermedad, y cuan- do lo fueron a buscar, el médico les dijo: “Hombres injustos, en vuestra alma tenéis un veneno más activo que el de la enfer- medad de que deseáis sanar: no merecéis ocupar un lugar sobre la faz de la tierra porque ni sois humanos ni conocéis las re- glas de la equidad”. Montesquieu señala que los trogloditas fueron víctimas de su propia injusticia y per- versidad. Luego de que se destruyeron a sí mismos, sólo quedaron dos familias que evi- taron las desgracias. Éstas provenían de dos hombres justos, con humanidad, que vivían alejados de los demás trogloditas. Ellos se “afanaban por el interés uno de otro”, vivían aislados y ponían siempre el interés del otro por delante del suyo. Montesquieu desarro- lla una historia sobre cómo esas familias prosperan, pues “el interés de los particula- res es el interés común”, y relata la increí- ble virtud de estos personajes, en quienes la generosidad ocupaba un lugar central: “era ignorada en este afortunado país la codicia; hacíanse mutuos regalos, y quien más daba se creía el más bien librado”. Los hechos bondadosos generaban eso que hoy se deno- mina un “círculo virtuoso”. Pero esa prosperidad venturosa produ- jo envidias de pueblos circundantes, que se organizaron para robarles sus ganados. Los buenos trogloditas mandaron em- bajadores para convencer a los malos de que no debían aprovecharse de ellos, pues nunca los habían robado ni molestado. Sin embargo, los pueblos “silvestres” decidie- ron atacar… pero, happy ending, perdie- ron la guerra con los buenos trogloditas. Aunque desde Herodoto se describe al troglodita como un ser prehistórico, que habitaba en cavernas, tenía una conducta brutal y, muy metafóricamente, era incapaz de hablar, hoy el término troglodita tiene el sentido de ser voraz y con pocas luces. Montesquieu concluye con una mora- leja: la justicia con los otros es caridad con uno mismo. Desde la perspectiva de que la civilidad solidaria produce relaciones equitativas, la encuesta de Nexos exhibe la fragilidad del lazo social en México. El pavoroso panorama de desigualdad y vio- lencia que vivimos se nutre del egoísmo y la falta de consideración por los demás. Y no nada más los narcos, los criminales y los secuestradores tienen “aspiraciones sólo individuales y no colectivas”, sino lamentablemente el 86% de la población encuestada, lo cual corresponde a un por- centaje similar de la población total. Y todos somos vulnerables ante la genera- lizada ausencia de civilidad. O Trogloditas MA R T A L A MA S 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 71 Entre bambalinas del escenario de violencia, con notas de expertos que parecen atisbos sólo para iniciados, se asoma la actual crisis económica, que pareciera inexistente y ser parte de lo inescrutable, porque en los indicado- res de opinión pública está muy por debajo de los grandes discursos polí- ticos en busca de votos, o de las cifras de asesinados. Lo increíble es que el tema se maneja en la vida pública como si se tratara de un acontecimiento secun- dario, como si la crisis actual no nos fuera a pegar porque nos encontra- mos en los inicios de una franca recu- peración, aunque la realidad apunte hacia otro lado. Lo que comenzó de forma abrupta en el año 2009, y que en el mundo aún se presenta como la más grande mara- ña de enredos financieros, económicos y sociales que se haya producido en los últimos lustros, provocando ahora mo- vimientos sociales insólitos que no po- cos califican de revolucionarios (como lo que ocurre en varios países del norte africano, en forma destacada en Sudán y en Egipto), en México se presenta (por ahora) como algo efímero, desde la visión de la estrategia económica que se sigue o a partir de la valoración del impacto que los ciclos mundiales tienen en el desarrollo del país. En el Informe sobre Educación para Todos (2010), la UNESCO cali- ficó la actual crisis económica como la más profunda desde la Gran Depre- sión porque echa por tierra cualquier optimismo sobre la recuperación, en el mediano plazo, de los países de- sarrollados, y porque será pagada por los países menos desarrollados y más pobres a costa de su educación y bienestar. Asimismo, Paul Krugman (Premio Nobel de Economía) y Robin Wells ca- racterizaron la crisis mundial –que se inició en Estados Unidos con una des- aforada especulación inmobiliaria y representó la pérdida de 8 billones de dólares y la quiebra del aún presente sistema financiero– como “la peor” que se ha padecido “desde los años 30” (El País, 3 de octubre, 2010). Las medidas gubernamentales que se han propiciado, casi de manera desespe- rada, en países como Irlanda, Alemania, Gran Bretaña, Grecia, España, Estados Unidos, han logrado detener el pánico del rompimiento de la burbuja financiera-es- peculativa que ocurrió desde 2009, pero no han alcanzado a restablecer las bases del otrora sólido sistema económico glo- bal, porque hoy se está a la puerta de una nueva fase recesiva. Los primeros signos de este nuevo ciclo de descalabro se ob- servan en las altas tasas de desempleo, el aumento de la inflación, el mercado de las divisas y, sobre todo, la elevación de los precios de los alimentos básicos. En esta etapa, muchas potencias aparecen inertes mientras otros paí- ses presentan mayores fortalezas, co- mo para asumir papeles de economías emergentes, sobre todo avanzando en componentes de alto valor agregado en conocimientos y tecnologías, como ocu- rre en los casos de India, China y Brasil. No obstante, conforme a las estima- ciones oficiales, México está alcanzando cifras que indican una ligera pero firme recuperación económica, con todo y que en 2010 terminó con un crecimiento acumulado del PIB de 0.2%, con muy ligeros repuntes en la industria manu- facturera y en la actividad comercial. En todos los demás rubros, no hay nada que presumir ni dar por bueno, sobre todo porque se han desplomado la actividad turística, el envío de remesas, y porque los ingresos no han alcanzado ninguna recuperación importante en los últimos 10 años, ni el empleo ni la productividad ni el valor agregado en conocimientos y aprendizajes, debido a las deplorables condiciones en que se hallan el sistema educativo y la investigación científica. Como indicador importante, de acuerdo con el Inegi, la actual tasa de desempleo de jóvenes duplica la tasa ge- neral, y son ellos quienes tienen la ma- yor fragilidad en su vida laboral ante un eventual escenario económico negativo. (Cualquier semejanza con lo que pasaba antes de la revuelta de Egipto sería una mera coincidencia.) La economía mexicana sigue pren- dida con alfileres a la estadunidense, y sobrevive gracias al incremento volátil de los precios del petróleo, del comercio exterior (que poco beneficia al mercado interno) y de las remesas apenas solida- rias. Sin embargo, con el nuevo gasoli- nazo, con el incremento del desempleo y de la especulación alimentaria, y ahora con la caída estrepitosa de amplias zonas de cultivo en el noreste del país, el arri- bo de una nueva fase recesiva nacional es bastante previsible, y aún más, puede adelantarse que esta crisis financiera y económica se mezclará ineluctablemen- te con otra crisis política (que viene y se acerca todos los días a fases de estallido social), otra educativa y otra cultural. No se pueden medir las repercusio- nes que esa realidad tendrá en los jóve- nes que no ven ninguna alternativa en la educación ni tienen expectativas de me- joramiento de su vida social y cultural, pero también sabemos que suele subes- timarse lo que socialmente puede ocurrir cuando cunde la sensación del más abso- luto vacío sobre el futuro y lo que se vive es el silencio. O La juventud ante la crisis A X E L D I D R I K S S O N ANÁLI SI S 72 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 L a Secretaría de la Defensa Na- cional (Sedena) y la Presidencia de la República mienten y se contradicen sobre los millones de banderas que el año pasado se repartieron en hogares mexi- canos para celebrar el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución. Un seguimiento de discursos, comu- nicados y solicitudes de acceso a la in- formación realizado por este semanario, demuestra que ambas dieron al respecto información falsa, e hizo aflorar indicios de que se cometieron irregularidades al contratar la fabricación y el reparto de los productos. ARTURO RODRÍGUEZ Patrioterismo caro e hipócrita La Sedena afirma haber adjudicado el contrato para la elaboración de las bande- ras a Vigman Graphics S.A. de C.V., tras un supuesto “concurso”, a pesar de que dicha empresa no está registrada en el padrón de proveedores o en la plataforma electrónica Compranet, ni existe regis- tro de que haya participado en licitación o contratación alguna con el gobierno federal, como lo exige la Ley de Adqui- siciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público (LAASSP). La idea de repartir banderas se puso en marcha el 21 de junio de 2010, cuando el presidente Felipe Calderón encabezó la ceremonia de recepción de los estandar- tes insurgentes que fueron capturados por las tropas realistas en la batalla de Puente de Calderón en 1811, y considerados los primeros emblemas nacionales, que has- ta el año pasado permanecían en España. A cambio, el gobierno mexicano entregó al español dos estandartes capturados en 1829 por tropas mexicanas en Tampico. Tras hacer un recuento sobre las ban- deras y la Independencia de México, an- te los niños y jóvenes latinoamericanos ganadores del Premio México Bicente- nario, Calderón anunció la entrega de los “obsequios”. “El gobierno de la República a mi car- go, a través de las Fuerzas Armadas, vigi- lantes y depositarias de nuestro emblema nacional, obsequiarán a cada familia mexi- cana una pequeña bandera con el objeto de que pueda ser colocada y mostrada en cada hogar mexicano en este año de la patria”, dijo. Le imprimió al acto su ya acostumbra- do tono bélico: “Frente a los enemigos de la 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 73 patria, los mexicanos triunfaremos, triunfa- remos cobijados en la potencia y señorío de nuestra bandera nacional”. Calderón no abundó más, pero el 8 de septiembre, en un comunicado, la Sede- na informó que había iniciado el reparto, en hogares mexicanos, de 20 millones de paquetes con una bandera de México, un folleto con la letra del Himno Nacional y una carta personalizada “firmada por el propio presidente de los Estados Unidos Mexicanos”. Según la Sedena, las banderas medían 86 por 42 centímetros y el paquete men- cionado llegaría envuelto en un sobre de papel celofán. Añadió que en la primera fase, que concluyó en agosto, se habían entregado 18 millones de paquetes, y que la segunda fase, con 2 millones, comenzó el 5 de septiembre. Una simple solicitud de información pública echó a andar la maquinaria de embustes del gobierno federal. Proceso le pidió todos los datos disponibles acerca del costo que tuvo para el erario la producción y distribu- ción gratuita de millones de banderas de México con motivo del Bicentenario de la Independencia; pero lo que tendría que haber sido una rendición de cuentas transparente se convirtió en lo de siempre: un carrusel de contradicciones, maniobras sospechosas, datos in- consistentes y embustes… La dependencia enfatizó que esa la- bor era en “cumplimiento del compro- miso anunciado el 20 de junio” por el presidente, pero no informó cuánto se ha- bía gastado ni de qué partida provenían los recursos. “Con estas acciones el Ejército y la Fuerza Área mexicanos se adhieren así al esfuerzo del gobierno federal de sensi- bilizar la conciencia nacionalista para que cada mexicano se sume al llamado del se- ñor presidente de la República y crear un frente común corresponsable que nos per- mita salir adelante”, añadió textualmente. De esta forma, el envío de los paquetes “a cada familia mexicana” anunciado por Felipe Calderón se limitó a 20 millones en el comunicado de la Sedena. Sin embargo, en respuesta a una solicitud de acceso a la información, la dependencia admitió que sólo envió 3 millones de banderas. Al rastrear dos solicitudes ciudadanas de información sobre el tema, se eviden- ció por una parte la opacidad oficial y, por la otra, la contradicción en el gobier- no federal. La Presidencia de la República se des- lindó del reparto de paquetes cuando se le pidió aclarar el número de banderas re- partidas, el número de licitación, el costo de elaboración, qué empresa elaboró las banderas y, en su caso, el país del que se importaron. En la respuesta (folio 0210000095510) la Presidencia indicó la liga a su sitio en internet, donde se localiza el discurso del 21 de junio, en el cual Calderón hizo el anuncio. Para el resto de la información, remitió al solicitante a la Sedena, que a su vez respondió en diciembre. En septiembre, la Sedena informó que llevaba más de 18 millones de paquetes enviados e iniciaba la distribución de otros 2 millones, en diciembre siguiente infor- mó que sólo había mandado hacer 3 mi- llones a un costo de 30 pesos por unidad, de los cuales 18 pesos eran por la bandera y 12 pesos por el empaquetado y envío, servicio realizado por el Servicio Postal Mexicano (Sepomex). Tampoco esta cifra es congruente. En un cálculo simple, si se pagaron 30 pesos por confeccionar, empaquetar y enviar ca- da obsequio, el costo total habría sido de 90 millones de pesos, lo que difiere, aun- que sólo por 7 mil 200 pesos, de los 89 millones 992 mil 800 pesos que la Sedena afirma haber desembolsado. En cuanto a la partida con que se pa- garon los productos, la respuesta oficial indica que los casi 90 millones fueron pa- gados mediante “una ampliación líquida al presupuesto de la secretaría (Sedena)” autorizada por Hacienda. Sin embargo, si se toma como base el mismo costo unitario de 30 pesos para los 20 millones de paquetes que la Sedena anteriormente aseguraba que había repar- tido, en realidad se habrían gastado 600 millones de pesos, ya sea con cargo al pre- supuesto de las Fuerzas Armadas o de otra entidad gubernamental que ni la Presiden- cia ni la Sedena han querido identificar. Estrategia de opacidad La Sedena informó que adjudicó a Vig- man Graphics S.A. de C.V., el contrato pa- ra la confección de las banderas mediante “concurso”, sin especificar si se trató de una licitación, invitación a tres o más pro- veedores o si fue una adjudicación directa, que son las formas de contratación autori- zadas por la LAASSP. La razón social Vigman Graphics no está registrada en la plataforma electróni- ca Compranet ni en el Registro Único de Proveedores (RUP) del gobierno federal. Tampoco se encuentra en el listado de em- presas sancionadas o inhabilitadas, lo que justificaría su ausencia del RUP. De ha- bérsele asignado efectivamente el contra- to, se hizo incumpliendo la normatividad, BI CENTENARI O C a r l o s T i s c h l e r 74 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 lo que de acuerdo con la LAASSP nulifica la transacción. Al respecto, la Secretaría de la Fun- ción Pública (SFP) confirmó a Proceso que no existe rastro de participación de Vigman Graphics o Vigman Graphic en ninguna forma de asignación contractual del gobierno federal. Y aunque la Sedena afirma en su respuesta a la solicitud ciu- dadana de información que el contrato respectivo es el número 450006318, este documento tampoco aparece en los regis- tros de la SFP ni de Compranet. Asimismo, en su respuesta la Sedena informa que las banderas fueron elabo- radas por la empresa contratada en cinco talleres, ubicados en diferentes partes del país, aunque no precisa dónde. La única constancia de la existencia de Vigman Graphics S.A. de C.V., fue locali- zada en el Registro Público de la Propie- dad y del Comercio del Distrito Federal y data de diciembre de 2002. De acuerdo con el registro 298975 de esta institución, Vigman Graphics S.A. de C.V., fue constituida con un capital de 50 mil pesos, aportados en partes iguales por Víctor Manuel Ríos López y Germán Me- néndez Pérez. Esos datos no han cambia- do hasta el momento. Un dato extraño es que si bien asienta que su domicilio está en la capital del país, la dirección precisa no aparece en el documento. A partir de la respuesta otorgada por la Sedena a la mencionada solicitud ciudada- na, tampoco es posible determinar “cuáles fueron los criterios para llevar a cabo la implementación de la fabricación y distri- bución de las banderas”, como preguntó el ciudadano que pidió la información. El documento de la Sedena estable- ce que para ello “se elaboró un estudio de mercado con la Cámara de la Indus- tria Textilera, creando una ficha técnica que se especifica en el contrato la dis- tribución y la forma proporcional en las entidades por parte del Servicio Postal Mexicano” (sic). Esto da lugar a otra contradicción: al solicitar datos sobre el tema a la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canain- tex), el área de comunicación dijo que el organismo sólo entregó un listado de em- presas mexicanas del ramo a la Sedena, pero especificó que Vigman Graphics no figuraba en esa lista porque no está regis- trada en la cámara. La solicitud de información incluía la forma en que se decidió a quién entregar los paquetes. La Sedena respondió que el servicio fue proporcionado por Sepomex, “quien determinó en forma proporcional la entrega en todas las entidades”. Esto también resultó falso. El subdirector administrativo de Se- pomex, José Humberto Lagunas Álvarez, dijo a este reportero el pasado martes 15 que los paquetes habían llegado ya inte- grados y que su dependencia no creó la lista de destinatarios, sino que ésta les fue entregada con los paquetes. Así, Sepomex echó por tierra la versión de la Sedena, en el sentido de que las bande- ras elaboradas por Vigman Graphics fueron empaquetadas y enviadas por la primera. Al solicitarle detalles, Lagunas Ál- varez dijo que la Sedena dio “una orden expresa” para que le fuera remitida cual- quier petición de información sobre el te- ma, por lo que fue imposible profundizar en el caso, ya que, en su respuesta a la so- licitud de información, la Unidad de Enla- ce de la Sedena se declara incompetente y “orienta” al peticionario para que haga el requerimiento de datos… a Sepomex. BI CENTENARI O Calderón. Hueca exaltación C a r l o s T i s c h l e r Maquila millonaria M i g u e l D i m a y u g a 76 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 P ARÍS.- Inaugurado oficial- mente el jueves 3, con am- plias sonrisas y declaracio- nes recíprocas de amistad en el Museo de Orsay, el Año de México en Francia se es- tá convirtiendo en un enredo político y di- plomático inextricable. En 2009 Nicolas Sarkozy propuso a Felipe Calderón que durante todo 2011 se celebrara a México en Francia. El caso de Florence Cassez –declarada culpable y encarcelada en México– ya hacía algo de ruido pero no afectaba las relaciones culturales, económicas, académicas, co- ANNE MARIE MERGIER merciales y turísticas entre ambos países. Prueba de ello es el entusiasmo que generó entre los franceses la presencia de México en el Salón del Libro de París, en marzo de aquel año. Según Miguel Alemán Velasco, titu- lar del consejo del Grupo Interjet, y Jean Paul Herteman, presidente del Directo- rio del Grupo Safran –y también presi- dentes del Año de México en Francia– la idea de organizar este acontecimiento viene desde 2007. En la carpeta de prensa del evento am- bos recalcan: “En junio de 2007, bajo el impulso de los jefes de Estado francés y mexicano, fue creado el Grupo de Alto Nivel cons- tituido por 17 presidentes de empresas de las dos naciones. Los trabajos de ese gru- po han sido un verdadero éxito.” Alemán y Herteman afirman que ese éxito, que se concretó en la organización de ocho proyectos económicos y académi- cos binacionales, llevó a Sarkozy y Calde- rón a pedirles que copresidieran el Comité Organizador del Año de México en Fran- cia en 2011. Interjet y Safran encabezaron el gru- po de patrocinadores privados al que se sumaron, entre otros, Cemex, Fundación Televisa, Aeroméxico asociado con Air France y, del lado francés, la aseguradora Axa, Lafarge –uno de los líderes mundia- les en fabricación de materiales de cons- pérdidas El Año de México en Francia: las De Icaza. Respuesta 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 77 CULTURA trucción–, Mazars –compañía de aseso- ría a empresas y de auditoría–, Schneider Electric y Eurocopter. El Grupo Safran se instaló en Méxi- co hace 20 años. Tiene plantas en Reynosa (donde fabrica conectores y motores eléc- tricos), Chihuahua (cableado aeronáutico) y Querétaro (donde repara y da manteni- miento a trenes de aterrizaje y motores de las compañías aéreas de todo el continen- te americano). Safran se presenta como un socio im- portante de México en el campo aeronáu- tico: la exhibición de un Airbus de Interjet debía ser una de las atracciones del Salón Aeronáutico de Le Bourget, en las afueras de París. Esa nave, de concepción franco- Planeado hace casi cuatro años, el Año de México en Francia está a punto de naufragar: actividades económicas, turísticas pero, sobre todo, artísticas y culturales, se hunden por el conflicto político que mantiene tensas las relaciones entre ambos países. El mandatario galo politizó el asunto al dedicar el Año a Florence Cassez –convicta en México y recla- mada por Francia sin éxito–, y la respuesta mexi- cana fue suspender su participación, con lo que se perdería todo lo invertido hasta ahora... mexicana, tiene un motor construido por Safran y sólo usa biocarburante elabora- do en México. Catherine Malek, encargada de comu- nicación de Safran, dice a Proceso que el grupo tiene presencia también en el campo de la seguridad: es líder mundial en bio- metría a base de huellas digitales. Está en estrecho contacto con los gobiernos fede- ral y estatales de México, con las policías y con el Instituto Federal Electoral, a los que proporciona sistemas biométricos que facilitan el control de los documentos de identidad o los padrones electorales. Safran tiene una rama militar espe- cializada en la tecnología electrónica, pe- ro Malek asegura que esos equipos no los venden a México. En vísperas de la inauguración del Año de México en Francia los altermun- distas galos denunciaron los intereses económicos que estarían en juego. El diario en línea Mediapart se hizo eco de quienes critican los lazos entre Safran y las policías mexicanas y denuncian, por ejemplo, el daño que sufrirían los pes- cadores y las comunidades indígenas de Sonora con la elaboración de biocom- bustible a partir del salitre. La inversión Se ignora con cuánto contribuyeron los empresarios al Año de México en Francia. Tampoco se sabe lo que invirtieron o pla- neaban invertir sus principales protagonis- tas: el Conaculta y la Cancillería, por parte de México, y los ministerios franceses de Cultura y de Relaciones Exteriores. Esas dependencias crearon equipos que durante un año trabajaron en las pro- gramaciones culturales, turísticas, cien- tíficas, académicas, económicas y gas- tronómicas. Nombraron tres comisarios generales: las mexicanas Dolores Béis- tegui y Anna Schober y el francés Jean- Jacques Beaussou. Al cierre de esta edición –dos días des- pués de que el gobierno mexicano anun- ciara que sólo participaría en el Año de México en Francia si Sarkozy renuncia a dedicárselo a Florence Cassez–, imperaba la confusión entre los participantes. El martes 8 Béistegui y Beaussou convocaron a una conferencia de prensa en el Instituto de México en Francia para presentar las festividades. Hablaron du- rante dos horas y aun así sólo pudieron mencionar unos cuantos de los 360 actos programados. Precisaron, sin embargo, que sólo una parte de estas manifestaciones depende di- rectamente de ambos Estados. La mayo- ría son incitativas locales o privadas some- tidas al Comité Organizador antes de que se les autorice el uso del logo del Año de México. Ni Béistegui ni Beaussou aventuraron alguna opinión acerca de lo que va a ocu- rrir ahora. Ambos están pendientes de las noticias. “Estamos en stand by”, confía lacóni- camente Salvador García, encargado de prensa de ProMéxico (organismo encar- gado de promover el comercio y la inver- sión). “Si Felipe Calderón confirma su deci- sión de retirarse, el Año de México puede perder gran parte de su sustancia, ya que las autoridades mexicanas se habían com- prometido a pagar el transporte y el segu- ro de las obras, así como los pasajes de los C h a r l e s P l a t i a u / R e u t e r s 78 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 78 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 ¡ S ilencio! ¡Corre cámara! ¡Acción! Apa- rece en escena la francesa Floren- ce Cassez (juzgada en México a 60 años de cárcel por secuestro) co- mo protagonista en la que podría ser la terce- ra versión cinematográfica de La Guerra de los Pasteles. Porque la primera se filmó hacia 1943, bajo la dirección de Emilio Gómez Muriel, con Pedro Armendáriz, Mapy Cortés y Domingo Soler, y la segunda la rodó René Cardona en 1978 con An- gélica María y el venezolano Raúl Vale. Las dos llevan el título La Guerra de los Pasteles. Ahora el director cinematográfico y productor de la reciente trama es el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, al ordenar que el caso de Cassez fuera parte del Año de México en Francia. El final del nuevo largometraje no es feliz: El gobieno de México, por considerar que no existían las condiciones apropiadas, dejó de participar en el Año de México en Francia. Toma I La realidad rebasa la ficción. Flashback: Hace 172 años la Guerra de los Pasteles, fue el pri- mer conflicto bélico entre México y Francia que se desató porque el dueño de una pastelería de Tacubaya, el francés R. Remontel, reclamó ante su gobierno que algunos oficiales del pre- sidente Santa Anna habían comido unos pas- teles sin pagar la cuenta. 32 años después fue la segunda interven- ción francesa a México. Tuvo lugar después que Benito Juárez anunciara la suspensión de los pagos de la deuda externa en 1861. Ahora, el conflicto Cassez “se convirtió en un asunto de Estado nacional”, según el escri- tor Carlos Fuentes. Toma II El clímax cinematográfico: La cultura era la pla- taforma de entrada al Año de México en Fran- cia, “pero el objetivo principal era económico, como buscar más inversión de este país ha- cia México, incrementarla 20%”, según la pá- gina oficial del magno evento en internet www. mexicoenfrancia.com. Un personaje secundario: La exposición Rostros de la divinidad, las máscaras mayas de jade, con alrededor de 140 piezas, iba a mos- trase en la Pinacoteca de París del 28 de fe- brero al 8 de agosto de 2011. “Nada se envió a Francia”, según la oficina de prensa del Institu- COLUMBA VÉRTIZ DE LA FUENTE to Nacional de Antropología e Historia (INAH): “No salió del país, se estaba embalando, no hay daño.” Un extra: En cambio, la muestra Veracruz: Las antiguas culturas del Golfo de México, or- ganizada también por el INAH, sí se montó en el Musée Gallo-Romain de Saint Romanin en Gal. Se inauguraría el viernes 25. “Son 195 piezas prehispánicas de El Tajín, El Ídolo, Tres Zapotes, Matacapan, El Zapotal, Cempoala y Las puertas. Se está quitando. Es- tamos viendo si a un museo europeo le intere- sa albergarla para aprovechar el gasto enorme que se hizo”, señala Julio Castrejón, de Medios de Comunicación del INAH. Sin embargo, no detalló la cantidad invertida. Toma III Storyboards: Además de la obra de Frida Kahlo y Diego Rivera en el Museo de l’Orangerie y la de Rufino Tamayo en el Petit Palais, se haría una demostración en torno al fotógrafo de cine Gabriel Figueroa en La Concergerie de la capi- tal francesa, del 7 de abril al 10 de julio. Funda- ción Televisa la organizaba. Mauricio Mallé, coordinador de Artes Vi- suales de la empresa, explica en entrevista que trabajaba la exhibición del cinefotógrafo que se presentó en el Palacio de Bellas Artes en 2008: “Hicimos un concepto especial de expo- sición para París dada la naturaleza del espa- cio, La Concergerie, un edificio del siglo XV, gótico, hermosísimo. Ya estábamos en los de- talles finales, sólo afinando. Hubo un gran ejercicio de recursos de nuestra parte, y eso se va a perder.” –¿Cuánto invirtió Fundación Televisa? –No sé… híjole, me da miedo hacer el ba- lance, estoy tratando de ver todo de la manera más fácil. No enviamos nada a Francia, pero se iba a publicar un libro allá, con un editor de foto- grafía muy importante. La exposición sobre Fi- gueroa iba a funcionar increíble con el proyec- to que Cineteca Nacional y el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) efectuaban con La Cinemateca Francesa. Se trataba de un ciclo sobre melodrama que sucedía exactamente en el mismo momento que estaría la muestra. Se iban a proyectar las películas de Figueroa. Fundación Televisa también laboraba, pa- ra el festival de Arlés, una muestra de fotografía sobre la Revolución Mexicana: “Iba a ser la exposición única sobre la Re- volución con copias de época y estábamos lo- grando un proyecto fantástico”. Agrega: “Es sumamente decepcionante.” –Como empresa privada, ¿no puede mon- tar esas exposiciones aparte? –Es difícil, el problema es a qué sitio. Los lugares los maneja el Estado francés, los cua- les ya no puedes ocupar por esta situación po- lítica. Yo encantado de montar todo, tengo to- do listo, pero ¿dónde? Necesito una nave de 2 mil metros cuadrados. No está fácil conseguir un edificio y, además, en qué condiciones. –¿Qué era lo novedoso de la muestra de Figueroa? –En la de Bellas Artes se incluyó obra pic- tórica, grafica y acuarela de Orozco, aquí era como una instalación, ¡estaba increíble!, ¡está- bamos muy emocionados! Elaboramos unas mesas temáticos. Es realista y directo: “La verdad, veo muy difícil que esto se pueda enderezar.” Toma IV Stunts: En la parte del cine, México tendría pre- sencia en 18 festivales: invitado de honor de la novena edición del Festival Paris Cinéma; ho- menaje al cine mexicano y la cultura mexicana en el Festival de Biarritz, y se incluiría en el Fes- tival Internacional de Cine de Cannes. Todos los martes del 2011, se proyecta- rían cintas mexicanas en el Cinéma Les Par- nassiens. En París, Toulouse, Rennes, Grenoble y Montepellier se organizaba para mayo Los indí- genas de México, jornadas de cine etnográfico. La retrospectiva de Arturo Ripstein sería en Nantes, del 22 al 29 de noviembre; y luego se trasladaría a Bobigny, del 1 al 10 de diciembre. Hasta el cierre de esta edición, así quedó el primer corte de la cinta. Sonido externo En twitter el actor y director de cine Diego Lu- na escribió: “No apoyo la postura de Sarkozy, su dis- curso es aberrante. Una vez más la cultura pa- ga los platos rotos.” Por la misma vía, el mexicano Rafael Lozano- Hemmer, un artista electrónico que trabaja con ideas de la arquitectura, teatro tecnológico y per- formance y reconocido a nivel internacional, dice: “El arte es el único instrumento político que no debe estar controlado por políticos.” O “La Guerra de los Pasteles III” 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 79 artistas invitados”, dice un colaborador de Beaussou. Afectaciones a la cultura La primera exposición destacada que po- dría ser afectada por las tensiones políti- cas franco-mexicanas es la de la Pinaco- teca de París, cuya inauguración estaba prevista para el lunes 28 y que duraría has- ta el 6 de agosto. Ese museo promovió la muestra en la que se exhibirá “el hallazgo arqueológico más importante de la última década en México: máscaras mayas de mosaico de piedra verde, totalmente restauradas por los más eminen- tes especialistas mexicanos y que salen por primera vez de su país de origen”. Ahora los directivos del museo guar- dan silencio y su representante de prensa dice no saber siquiera si las máscaras ya D esde hace unos días, la decisión de la justicia mexicana con respec- to al juicio de Florence Cassez ha desencadenado una serie de reac- ciones por parte del gobierno, los partidos po- líticos y los medios informativos franceses que ha culminado en un enorme fiasco. Hemos asistido a una escalada en las po- siciones asumidas, desde la declaración de la ministro de Relaciones Exteriores al rehusar- se a participar en las actividades previstas pa- ra el Año de México en Francia y el llamado de Martine Aubry pidiendo a las colectividades lo- cales socialistas que boicoteen esas mismas actividades y cancelen aquellas que depen- dan de ellas. El 14 de febrero, al dedicar el Año de México en Francia a Florence Cassez, Nico- lás Sarkozy ha adquirido una responsabilidad muy grave. No se puede pedir a los artistas, los escritores y los científicos franceses, co- mo tampoco a los mexicanos, que acepten ser utilizados como medios de presión en asun- tos relativos a la justicia y a la diplomacia. Ello es algo que a los franceses nos resulta inacep- table, y no menos a nuestros colegas mexica- nos. Es una confusión de géneros inadmisible que ha desembocado en la lógica decisión, por parte del gobierno mexicano, de retirarse. El Año de México es un acontecimiento destinado a hacer que se conozca mejor a ese país. En ningún caso puede convertirse en ins- trumento de los gobiernos como medio de pre- sión con relación a un asunto que concierne al poder judicial mexica- no y a la diplomacia fran- cesa. Nosotros reafir- mamos nuestro apego a las relaciones científicas, culturales y humanísti- cas con nuestros interlo- cutores mexicanos que nos han acogido siempre con respeto, atención y amistad, muchos de los cuales han elegido estudiar en Francia y que- darse a trabajar con nosotros. Pedimos al presidente de la República fran- cesa que reconsidere su decisión de dedicar el Año de México en Francia a Florence Cassez y reiteramos nuestra amistad a los mexicanos. Primeros firmantes: Danièle Dehouve, directora de investiga- ciones del Centro Nacional de Investigacio- nes Científicas (CNRS), y directora de estu- dios de la Escuela Práctica de Altos Estudios / Marie-France Fauvet-Berthelot, Museo del Hombre / Alain Musset, director de estudios EHESS / Françoise Lestage, profesora de la Universidad París-Diderot / Marguerite Bey, IEDES- Universidad de la Sorbona / Clau- de Bataillon, CNRS / Jean Rivelois, IRD / He- lios Figuerola, EREA / Gregory Pereira, CNRS / Olivia Kindl, El Colegio de San Luis, México / Joëlle Chassin, profesora, La Sorbona / Ju- Carta de intelectuales franceses a su gobierno CULTURA Poco a poco empiezan a darse a conocer las reacciones de los intelectua- les y artistas franceses ante las decisiones tomadas por el gobierno de su país a causa del llamado “Caso Cassez”. Desde el lunes 14 comenzó a circular en la red electrónica fragmentariamente, y en la prensa, una carta abierta firmada por más de 60 distinguidos académicos franceses vinculados de una u otra manera con México –algunos de ellos residen y trabajan aquí–. Sus redactores esperan contar con más adhesiones en los próximos días. El documento se reproduce aquí íntegramente no sólo por la calidad e importancia de sus signatarios (entre los cuales algunos de gran pres- tigio han publicado sus libros en México, como Serge Gruzinsky, Claude Bataillon y Jean Meyer), sino también por la ponderación de que hacen ga- la, en una semana en la que se han vertido tantas opiniones apresuradas. lie Devineau, socióloga / Anne-Marie Vié-Wo- hrer, Escuela del Louvre-EPHE / Patrick Men- get, director de estudios EPHE / Anne-Marie Losonczy, directora de estudios EPHE / Ma- rie-France Prévôt Schapira, profesora, La Sor- bona -Creda / Anath Ariel de Vidas, CNRS- EHESS / Gilles Bataillon, director de estudios EHESS / François Lartigue, CIESAS, Méxi- co / Danielle Zaslavsky, El Colegio de Méxi- co, México / Marc Thouvenot, director de in- vestigaciones CNRS / Eliane Daphy, etnóloga e ingeniero CNRS / Valentina Vapnarsky, di- rectora del Centro EREA-CNRS / Karine Tinat, profesora e investigadora, El Colegio de Méxi- co, México / Michel Tibon-Cornillot, EHESS / Irène Bellier, directora del Laboratorio de An- tropología de las Instituciones y de las Orga- nizaciones Sociales-EHESS / Claude Stres- ser-Péan, etnóloga / Serge Gruzinski, director de investigaciones CNRS, director de estu- dios de la EHESS / David Robichaux, profesor, Universidad Iberoamericana, México / Brigit- te Faugère, profesora, La Sorbona / Philippe Macaire, antropólogo / Martine Dauzier, profesora, Universidad París Est Créteil / Hélène Rivière d’Arc, CNRS / Guilhem Olivier, UNAM-IIH, México / John Lan- daburu, director de investigacio- nes CNRS / Charlotte Arnauld, directora de investigaciones CN- RS / Bernard Vincent, director de estudios EHESS / Sophie Fis- her, EHESS / Patrice Melé, pro- fesor, Universidad de Tours / Jean Meyer, CIDE, México / Claudia Cirelli, UMR CITERES-Universidad de Tours / Chantal Cramaussel, El Colegio de Mi- choacán, México / Isabelle Rousseau, profe- sora, El Colegio de México-CERI Sciences Po París / Pascal Mongne, Curso de Artes de las Américas, Escuela del Louvre / Nadia Prévost Urkidi, Universidad de Havre / Nicolas Ellison, EHESS, Toulouse / Eric Taladoire, profesor, La Sorbona / Kali Argyriadis, IRD-CIESAS Méxi- co / Maria Eugenia Cossío-Zavala, profesora, La Sorbona / Annick Lempérière, La Sorbona / Séverine Durin, CIESAS Monterrey, México / Virginie Baby Collin, Universidad de Proven- ce / Elodie Dupey García, UNAM-IIH, México / Afranio Garcia, EHESS / Marie-Carmen Ma- cias, CEMCA, México / Nadine Béligand, CE- MCA, México / Lionel Massun, México / Ca- therine Massun, México / Magali Demanget, Universidad Paul-Valéry, Montpellier / Cathe- rine Paquette, IRD / Michel Bertrand, Univer- sidad de Toulouse-IUF / Eva Lemonnier, UMR 8096-CNRS / César Itier, INALCO. O 80 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 C onsultada vía telefónica y correo electrónico, la doctora Lourdes Ari- zpe, exsubdirectora general pa- ra la Cultura en la UNESCO y quien en 2008 fue distinguida con la Orden Nacio- nal de las Palmas Académicas de Francia, res- ponde sobre el conflicto del Año de México en Francia: “Lo que anima es ver la rebeldía de los mexicanos y los franceses contra los tras- piés nada lúcidos de funcionarios de la justi- cia y de los gobiernos. Claro que no se puede subordinar la cultura de pronto a una urgen- cia política en el caso de Sarkozy y de la minis- tra Alliot-Marie, y ¡menos en Francia! Claro que apoyamos la decisión del presidente Calderón, pero le recordamos con todo respeto el poco interés que ha mostrado en la cultura, y su otra faz, la ciencia. “Si me preguntas si ha fallado la diploma- cia cultural, te diré que hubo poco margen de maniobra. En Francia, la semana pasada, ade- más de los reclamos por las relaciones del pre- sidente y de la ministra con los mandatarios de Egipto y Túnez y los secuestrados de Nigeria, se les vino encima la votación tan alta que ob- tuvo Marine Le Pen, dirigente del Frente Nacio- nal. Tenían que dar cuenta de un nacionalismo exacerbado.” Presidenta durante el periodo 2003-2008 del Consejo Internacional de Ciencias Socia- les, con sede en París, la antropóloga agre- ga que amigos, académicos e intelectuales le han expresado solidaridad desde Francia, y le han comentado que la irritación hacia México se venía acumulando “por la falta de respuesta a varias iniciativas francesas; por la gran prefe- rencia del gobierno de Felipe Calderón por Es- paña y, a su vez, por su subordinación interna- cional hacia el vecino del norte”. E incluso por el intento en enero de 2010 llegaron. Curadores consultados por la co- rresponsal hicieron notar que es complica- do cancelar una muestra en vísperas de su inicio: las instituciones que prestan y re- ciben las obras están obligadas por acuer- dos cuyo rompimiento puede tener graves consecuencias jurídicas. Todo parece indicar que a pesar de to- das las fricciones políticas, sí se presen- tarán la muestra Frida Khalo et Diego Rivera: l’Art en fusion, en el Museo de l’Orangerie del próximo 5 de octubre al 5 de enero de 2012 y la retrospectiva de Ru- fino Tamayo que se exhibirá en el Museo del Petit Palais del 29 de septiembre de es- te año al 15 de enero de 2012. Ambas exposiciones se planearon an- tes de que se tomara la decisión de organi- zar el Año de México en Francia y fueron incluidas en la agenda sin depender de él. ¿Qué ocurrirá con las numerosas ma- nifestaciones culturales a realizarse en la Maison d’Amérique Latine, prestigiado centro de la cultura latinoamericana en Pa- rís, en el corazón del barrio Saint Germain? “No sabemos nada”, comenta desani- mada una vocera de esa institución patro- cinada por la Presidencia francesa y por las embajadas latinoamericanas en París. “Por un lado el presidente Sarkozy quiere mantener la celebración del Año de México en Francia; por otro, el embajador mexicano reiteró la decisión de su gobier- no de cancelar su participación. Es una si- tuación sumamente incómoda”, agrega. La Maison d’Amérique Latine preveía acoger, entre otros actos, un homenaje a la labor de Artes de México (del 4 de marzo al 28 de abril), una muestra escultórica de Juan Soriano (del 8 de abril al 13 de julio), la exposición Yo, pintor indígena de ese pueblo: Hermenegildo Bustos (del 12 de mayo al 13 de julio) y otra, de Lucy Vines. En tanto, la noche del miércoles 19 –como informó Apro– el ayuntamiento de Toulouse renunció a dedicar su deci- moséptimo Festival Río Loco a México. Su vocera, Vincentella de Comarmond, puntualizó: “Debido a la tensión diplomática actual existen importantes riesgos susceptibles de amenazar el éxito de los eventos cultu- rales programados en Toulouse con mo- tivo del Año de México en Francia, entre los que figura el Festival Río Loco. Nues- tro fuerte vínculo con este festival popular (...) nos incita a asumir nuestras responsa- bilidades para con los artistas y el público. Como consecuencia de esta decisión, se es- tá preparando una nueva programación que se comunicará próximamente.” Entre los 200 invitados al festival están Los Lobos, Lila Downs, Nortec Panópti- de cerrar la oficina de México en la UNESCO (Proceso, 1736), que concluyó con el nombra- miento del mismo embajador Carlos de Ica- za como representante ante el organismo in- ternacional. Arizpe cuenta que la frase “¿Qué le pasa a México?” –pronunciada por un embajador en la UNESCO– se ha aplicado en muchas re- uniones internacionales en las que los gobier- nos panistas han roto con la gran tradición di- plomática de México. “Sin duda creció esa irritación cuando el presidente Calderón aseguró que se revisaría el caso de Florence Cassez y no se enfrentó a las presiones internas cuando existe el acuer- do internacional de Estrasburgo. Allí hubo una falla de diplomacia. “No hay duda de que la mayor falla que- dó en manos de la ministra Alliot-Marie, quien tendría que haber evitado que se menciona- ra siquiera la posibilidad de cancelar el even- to cultural más importante del año dedicado a México. Anima que ya se sublevaron los direc- tores de museos, los diputados y los intelec- tuales franceses. En México haremos un frente común para defender estos eventos cultura- les, pero no durará mucho si el presidente Cal- derón usa esta causa común para hacer una campaña electoral cuando todavía es eso, el presidente.” O por la ciencia y la cultura JUDITH AMADOR TELLO Poco interés de Calderón Arizpe. Fallas diplomáticas 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 81 H ace más de quince años que el es- critor francés Philippe-Ollé Lapru- ne (París, 1962) llegó a México pa- ra desempeñarse al frente de la Oficina del Libro, en la embajada de Francia, y más de diez que se convirtió en director de la Casa Refugio Citlaltépetl, parte de la red de casas refugio del Parlamento Internacional de Escritores cuyo principal cometido es brindar alojamiento a escritores amenazados o perse- guidos en sus países de origen. Activo difusor de la cultura francófona en México y de la cul- tura mexicana en Francia, redactó las siguien- tes líneas a solicitud de Proceso. Philippe-Ollé Laprune: El conflicto que ha provocado el presiden- te Sarkozy entre Francia y México puede da- ñar el campo cultural tan rico entre nuestros dos países. De una manera que a él le parece natural, quiere usar ese campo para fines políticos y electorales: desde que llegó al poder ha mani- festado en múltiples oportunidades el despre- cio que le causa el ejercicio de pensar, crear o analizar con profundidad y sutileza. No decidió ca Orchestra, Molotov y cinco compañías mexicanas de teatro y danza. Lo rescatable En el Mac/Val (el vanguardista Museo de Arte Contemporáneo del Val de Marne, a las afueras de París) la decisión ya está to- mada: pase lo que pase se mantendrá el programa para celebrar el Año de México. El Mac/Val acogerá en “residencia de creación” al fotógrafo Pedro Meyer y al ar- tista Carlos Amorales, quienes radicarán tres meses (de abril a junio) en el museo, donde darán “rienda suelta a su creatividad”. Explica la portavoz del Mac/Val: “Aún no tenemos noticias de las autoridades mexicanas que tenían a su cargo el costo de los boletos de avión de los artistas. Si no cumplen ese compromiso, asumiremos esos gastos. Pedro Meyer y Carlos Amo- rales son nuestros invitados y los atende- remos como se merecen. Somos una ins- titución cultural y no permitiremos que la política perturbe nuestras actividades. Es también la razón por la que no habrá foto alguna de Florence Cassez en el Mac/Val ni foro de discusión sobre su caso”. La misma decisión se tomó en la ciu- dad de Rennes, Bretaña, donde el próximo martes 22 se inaugurará el Festival Inter- nacional de Cine Travelling dedicado a la Ciudad de México; el director del festival, Eric Gouzannet, defiende enérgicamente su independencia. Creado hace 22 años, este festival se dedica a una ciudad distinta cada vez... y ahora aprovechó el Año de México en Francia para homenajear al D.F.; pero Gouzannet recalca que se mueve fuera de todo marco oficial. “Es evidente que no dedicaremos Tra- velling a Florence Cassez. El Elíseo tiene su agenda, nosotros tenemos la nuestra”, afirma a este semanario. Agrega: “Estábamos muy preocupados porque aún nos faltaban varias de las pelí- culas que habíamos programado. Las cintas llegaron esta mañana (miércoles 16). Aho- ra tenemos que enfrentar el problema de nuestros invitados. Nos enteramos de que las autoridades mexicanas ya no están dis- puestas a pagar sus boletos de avión. Nos haremos cargo de sus pasajes. Escribimos a cada uno de ellos para preguntarles si si- guen dispuestos a participar en Travelling”. Entre los invitados al Festival Interna- cional de Rennes destacan los realizadores Rubén Ímaz, Francisco Vargas, Rigoberto Perezcano y Michael Rowe; los documen- talistas Juan Carlos Rulfo y Sarah Minter y los actores Gabino Rodríguez y Mónica del Carmen. Agrega Gouzannet: “Nos parece intere- sante organizar una proyección especial del documental Presunto culpable. Descubrimos esa radiografía implacable del sistema judi- cial mexicano en el Festival de Biarritz el año pasado. Contactamos a sus autores porque nos importa dar a conocer su trabajo”. Del 22 de febrero al 1 de marzo Travel- ling presentará más de 100 obras de la ci- nematografía mexicana –ficciones y docu- mentales– desde las clásicas de mediados del siglo pasado hasta las producciones más actuales, en su mayoría enfocadas a la Ciudad de México. En la Casa de las Culturas del Mun- do, asociación cultural independiente que tiene su sede en la Alianza Francesa de París, se vive el suspenso a tres sema- nas del inicio del Festival de L’Imaginaire (Festival de lo Imaginario). “Vamos a inaugurar ese festival que du- rará tres meses –del 10 de marzo al 15 de junio– con dos noches excepcionales dedi- cadas a la música mexicana de fiesta. Que- remos que los parisienses descubran el son arribeño de San Luis Potosí, interpretado por Guillermo Vásquez y Los Leones de la Sierra de Xichú; el son huasteco con el Trío Colatlán y el son de artesa con El Ciruelo de Don Efrén Mayrén, de Oaxaca. “Hasta ahora las autoridades mexica- nas no nos avisaron que cancelaban el pa- go de los boletos de los músicos. No tene- mos noticias. Nos empieza a preocupar. Lo que sí tenemos claro es que no queremos renunciar a nuestro proyecto. Si sigue ese silencio, tendremos que organizarnos.” Mientras instituciones culturales se movilizan para salvar el diálogo cultural franco-mexicano, aumentan las tensiones políticas entre los dos países. El miércoles 16 el embajador Carlos de Icaza abandonó ostensiblemente el palco de honor que ocupaba en el Senado francés cuando Michéle Alliot-Marie mencionó el caso Cassez. La intervención de la ministra de Relaciones Exteriores se dio durante el Día de la Amistad entre Francia y los Países de América Latina y del Caribe que celebra- ron por primera vez los senadores galos. Ese incidente causa migrañas a los organizadores del Coloquio Económico franco-mexicano a realizarse en el Sena- do el próximo 3 de marzo. En la carpeta de prensa del evento se enfatiza que “ese coloquio de alto nivel constituirá uno de los momentos clave” del acontecimiento, que será inaugurado por los secretarios de Economía de ambos países. Además del senador Eloy Cantú, presidente de la Comisión Económica del Senado; de José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE y de Miguel Alemán Velasco y Jean Paul Herteman, al encuen- tro acudirá un selecto grupo de economis- tas franceses. Las palabras de Sarkozy grotescas represalias en el campo económico o comer- cial. Escogió un terreno que no le importa y que es el más rico entre ambos países. Un terre- no que habría de permitirnos compartir una vez más nuestra mutua fascinación y admiración. Las personas que trabajamos creando ese espacio entre Francia y México no pode- mos permitir que las declaraciones de Sarko- zy, grandilocuentes hasta lo grotesco, dañen nuestras labores y existencias. El espacio que hemos creado juntos no de- be verse afectado por sus medidas, tan inútiles como agresivas. Que sus palabras sirvan de desafío pa- ra afirmar nuestro deseo de seguir construyen- do juntos, con respeto y placer, lazos fuertes y profundos. O CULTURA El escritor francés 82 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 82 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 G racias a la publicación por Orso Arreola de las me- morias dictadas por su pa- dre en los años finales de su vida (Editorial Diana, 1998), se pueden apreciar, debido a la sinceridad del relato, situacio- nes que hoy todavía importan a la cultu- ra literaria de México. A mediados de los cuarenta del siglo XX llegaban a Guada- lajara, de otras poblaciones de Jalisco, es- critores que comenzaban a desarrollar sus RAQUEL TIBOL “Rulfo me retuvo con su prosa hasta beberme todo su breve libro de bárbaros cuentos. La música ríspida, penetrante, cortante, profunda, de la prosa de Juan Rulfo me capturó al extremo de contagiarme de un ritmo que descubro alarmante.” Salvador Novo (30 de enero de 1960) La relación juvenil entre La semana pasada nuestra colaboradora Raquel Ti- bol dedicó un artículo a la relación entre los escri- tores jaliscienses Juan José Arreola y Antonio Ala- torre, para resaltar la generosidad del primero, no siempre reconocida; sin que constituya una segun- da parte, esta entrega se refiere a otra entrañable relación amistosa de Arreola, ahora con Juan Rulfo. R i c a r d o S a l a z a r / A r c h i v o P r o c e s o Arreola y Rulfo vocaciones. Constituidos en capilla se reu- nían primero en la farmacia Rex y después en el café Nápoles. Juan José Arreola ejer- cía cierto liderazgo debido a ciertas expe- riencias extramuros: se había desempeña- do como locutor y actor en la Ciudad de México. El presidente Lázaro Cárdenas había fundado el Departamento Autónomo de Prensa y Publicidad, en cuya emisora el locutor estrella era Adolfo López Mateos. Otro locutor era Salvador Carrasco, crea- dor del personaje El Monje Loco, quien convenció a Arreola, debido a su buena voz, que se ubicara en estaciones más pro- fesionales. Primero entró a la XEJP y lue- go a la W. En 1940 el locutor más famoso de México era Marco Antonio Albuquer- que y su programa más gustado La hora del tango, al que Juan Rulfo se aficionó al punto de sumarse a un grupo de fanáticos tangueros que hicieron un viaje a Buenos Aires para gozar de las raíces. En 1943, establecido en Guadalaja- ra, Rulfo comenzó a frecuentar a veces a los literatos de la farmacia Rex y del ca- fé Nápoles, aunque no se integró comple- tamente. A Arreola le gustaba averiguar dónde habían nacido sus compañeros de 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 83 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 83 CULTURA tertulia. Fue así que se enteró de que Rul- fo había nacido en Apulco y que fue regis- trado en Sayula. Un fiel asistente, Ricardo Serrano, le aconsejó a Rulfo que buscara a Arreola en el periódico El Occidental y le llevara algunos de sus cuentos, a ver si se los publicaba en la revista Pan. El resulta- do fue el inicio de una larga amistad. En 1944 Arreola se casa con Sara Sánchez Torres, originaria de Tamazu- la. Cuando su hija Claudia cumplió cinco meses Juan Rulfo la fotografió. Tanto le gustaron las fotos a Arreola que inmedia- tamente se las envió a su papá. En 1945 Louis Jouvet, la gran persona- lidad del teatro francés, le envió a Arreola una carta, fechada el 3 de mayo, en la que le ofrecía su ayuda si se decidía a cumplir con su anhelo de viajar a Francia a estudiar teatro. Durante su ausencia fue Juan Rulfo quien lo sustituyó en las tareas de la revista Pan, en cuyo número 6 se había publicado su cuento Macario. La invitación se debía a que tanto Antonio Alatorre como Arreo- la eran decididos admiradores de Rulfo. Lo que por entonces más leía Juan Rulfo era un autor francés que había influido en él hasta el centro de su alma: Jean Giono. Desde el primer día Juan les dijo: “Esta es mi meta”. Luego identificó el relato de Giono Ese be- llo seno redondo es la colina con la colina redonda en el valle profundo de Zapotlán que da a lo que se llama el Bajo. Juan había nacido exactamente en las estribaciones del nevado de Colima, no teniendo más fronte- ra que el cerro de la Media Luna que apare- ce en su obra. Pero en ese momento leía a Jean Giono el provenzal, el francés de ori- gen mediterráneo, italiano, marsellés. Gio- no fue el escritor que más le importó a Juan antes de leer a William Faulkner. Otro au- tor francés donde está la fuente más segu- ra de su inspiración es Marcel Aymé, espe- cialmente su libro La yegua verde. Cuando Arreola regresó de Europa, los problemas económicos lo impulsaron a él, a Rulfo y Alatorre a instalarse en la Ciudad de México. Para entonces la ad- miración de sus dos colegas era un he- cho. El cuento que Rulfo le había entre- gado a Arreola en El Occidental fue Nos han dado la tierra. Pero entonces Arreola ya conocía La vida no es muy seria en sus cosas, que Efrén Hernández le había pu- blicado en la revista América. Rulfo trabajó un tiempo en la Secreta- ría de Gobernación, luego solicitó su cam- bio a Guadalajara, donde se desempeñó como jefe de migración. Su oficina estaba en la Suprema Corte de Justicia de Jalisco. Fue ahí donde escribió Nos han dado la tierra, cuando a miles de campesinos les repartieron tierras baldías donde –como dijo Arreola—“sólo podían escarbar un agujero para mal morir. Ahí quedó plas- mado el tamaño del despojo a que fueron sometidos los indígenas de México”. Cuando Alatorre leyó el cuento le dijo a Arreola que no creía que ese personaje tan curioso que había conocido unos meses an- tes fuera capaz de escribirlo. El comentario de Arreola no podía sino ser tajante: “Creo que a muchos de los intelectuales que ser- vían al gobierno les gustaba exaltar la obra de Juan para llevar agua al sediento molino de la revolución, al que Juan criticó desde adentro en forma magistral”. Por no oficiar en los altares de la cultu- ra revolucionaria, a Juan Rulfo y a Arreo- la les negaron la entrada a El Colegio Na- cional. “Los intelectuales pensionados por el Estado no soportaron nuestras actitudes críticas”. Con precisión Arreola relató para sus memorias: “Nuestra amistad con Juan Rul- fo fue muy intensa en los meses previos a mi viaje a París. El frecuentaba mi casa y pronto hizo amistad con mi esposa Sara, a la que años después le contó que en una cantina de Tamazula salvó la vida gracias a que les dijo a los fulanos que él era ami- go de Juan Sánchez Torres, hermano de Sa- ra. Fue el único amigo real que tuvo mi mu- jer en toda su vida. Nuestra amistad creció en las calles de Guadalajara, visitábamos las librerías de viejo y de nuevo, asistíamos con frecuencia al cine y alguna vez me in- vitó a su casa a escuchar música clásica; te- nía una preciosa tornamesa RCA Víctor en su mueble de madera, y muchos discos de pasta, gruesos y relucientes. En ese tiempo Juan leía novelas de escritores norteame- ricanos, como John Dos Passos y William Faulkner, en particular su novela Mientras agonizo. Dejé de ver a Juan en 1945. Me lo volví a encontrar en 1947, cuando me lle- vó a mi casa de San Borja, en México, su cuento Anacleto Morones. En esa ocasión le dije: “Ya la hiciste”. Fue hasta que publi- qué Varia invención y luego Confabulario, en el FCE, que nos volvimos a ver y a tra- tar, siendo ya director del FCE Arnaldo Or- fila Reynal y subdirector Joaquín Díez-Ca- nedo, a quien le conté acerca de los cuentos de Juan. Joaquín-Díez-Canedo y Alí Chu- macero sabían que yo promoví la publica- ción de El llano en llamas y de Pedro Pá- ramo. “Muchos años después, en 1988, en París, en el Centro Pompidou, durante una mesa redonda sobre literatura mexicana, Juan se exaltó cuando uno de los presen- tadores se refirió a mí como el promotor de varias generaciones de escritores jóve- nes; en esa ocasión Juan dijo ante el públi- co: ‘¡Cómo que jóvenes, este hombre no nomás nos enseñó a escribir, primero nos enseñó a leer’. Efectivamente a Juan le re- comendé algunas lecturas que fueron ca- pitales para su desarrollo posterior en las letras y en la investigación literaria. “A Rulfo hay que ubicarlo en el territo- rio superior del realismo mágico, más cerca de la poesía que de la realidad. Antonio Ala- torre ha dicho que Pedro Páramo le parecía un hermoso poema. En una ocasión añadió: ‘Me parece glorioso, una maravilla’. Una vez tuve la idea que esa novela se imprimie- ra como una colección de poemas, con tipo- grafía como versos sueltos. Ahí la disconti- nuidad del texto sería todavía mayor. Sería como relámpagos intuitivos. La idea es loca, pero siento a Pedro Páramo más como poe- ma que como novela. “A mediados de los cincuenta el Indio Fernández invitó a Juan Rulfo y le propu- so que escribiera un guión a partir de una idea que tenía él para hacer una película con Rossana Podestá, que en un principio se iba a llamar Río arriba y finalmente se llamó La paloma herida. Juan le dijo al In- dio que con mucho gusto participaba, pero que le sugería que yo también intervinie- ra en el proyecto, lo que el Indio aceptó. A las dos semanas de trabajar en casa del In- dio les presenté mi renuncia. Las razones fueron dos: mi desacuerdo con las ideas del Indio para esa película, y el hecho de que nos presionaba para beber las copas de tequila. Creo que Juan inicio en casa del Indio su carrera de bebedor profesional. “La última vez que platiqué a fondo con Juan Rulfo fue dentro de un avión que vo- laba sobre la cordillera andina a 20 mil pies de altura. Regresábamos a México desde Buenos Aires, donde los dos asistimos a la Feria del libro. Hablamos durante diez ho- ras. Juan me reveló en las alturas muchos aspectos de su alma que yo desconocía. Ya en tierra, un automóvil nos condujo hasta la casa de Juan. Cosa rara, subí por el elevador para acompañarlo hasta el interior de su ca- sa. En ese amanecer saludé a su esposa Cla- ra que lo estaba esperando. Me despedí de él y ya no lo volví a ver.” Quizás aquellas revelaciones de su al- ma de Rulfo colmaron la confianza de una larga relación y despertaron el pudor del que debía guardar los secretos de los que era depositario. Cuando Rulfo regresó a Guadalajara, vivía en un solar a las orillas de la ciudad. Al fondo del solar –recordaba Arreola– tenía una especie de nicho enorme, más grande que un nicho sepulcral. “No quie- ro pensar que ahora está en un nicho por- que no me hago a la idea de eso. Yo sigo hablando con Juan como si estuviera vi- vo”. Ese diálogo inmaterial no debe ubi- carse en el pasado. Amistades como ésa, con su profundo respeto mutuo, deben vi- vir en un prolongado presente. O 84 I aia lodo piopósilo piáclico, Ias va Iejanísinas conne- noiaciones de hace unos neses luvieion efeclos ines peiados. Los nuevos heioes de Ia paliia iesuIla- ion Aguslín de Iluilide v Ioihiio Díaz. Ya eslá en naicha Ia ieivindicación de Vicloiiano Hueila. SóIo se puede asegu- iai que Ia gueiia de Ios pixeIes no leini- naiá con Ia concesión deI ÁguiIa Azleca aI piesidenle NicoIás Asco Sí. Mienlias lanlo Ia hisloiia de lion- ce dejó sus pedeslaIes a Ia hisloiia de nieida. HidaIgo quedó cono un cuiila nasieIesco, un ideóIogo sin ideas, un veidugo v un jefe niIilai de pasnosa ineplilud, sóIo conpaialIe a nueslio paliono ceIesliaI, Sanlos DegoIIado, ¨LI Heioe de Ias Deiiolas¨. A MoieIos Ie fue un poco nejoi en esle senlido, peio su genio leIico duió poco v aI hnaI deIaló a Ios olios insuigenles. Madeio se guió poi Ia lalIa ouija. Mailín CacIe, eI jefe de Ia poIicía poihiiana, Iogió un liiunfo pósluno con Ia inhIliación deI nundo de Ios espíiilus. Sus agenles in- naleiiaIes aconsejaion a Madeio eiioies v dispaiales en cadena que Io IIevaion de hecho a Ia auloinnoIación. Duc!ns, csµantns, gucrras Lo único que nos faIló en 2O1O fue coni- sionai a un laido paia hacei una oda a Ios licenlenaiios. Tanpoco en 191O luvi- nos un poela que ceIeliaia Ia gesla de un sigIo aliás. Oliegón quiso inilai a Cesai v sus &RPHQWDULRVDODJXHUUDGHODV *DOLDV fueion Ias ciónicas de sus 9HLQWH PLONLOyPHWURVHQFDPSDxD. Ln 1921 no se Ie ocuiiió cono a Auguslo paliocinai a un ViigiIio que en una nueva e inposilIe Lneida ceIeliaia eI liiunfo deI LPSHUDWRU, eI geneiaI liiunfanle que lien hulieia podido quedaise en eI casliIIo de Cha- puIlepec hasla 1968. (48 años no son lanlos: IideI Caslio IIeva 52.) Ln eI cen- lenaiio de Ia consunación nueslia única e ínlina epica fue´La suave Ialiia¨. LIegado eI 191O, ßuenos Aiies se aulo- coionó capilaI de Hispanoaneiica v ha- lIó poi lodo eI sulconlinenle. LeopoIdo Lugones en 2GDVVHFXODUHV v Rulen Daiío en &DQWRDOD$UJHQWLQD exaIlaion Ias gIo- iias piesenles v eI poivenii Iuninoso, ¨eI liiunfo de Ias Aneiicas¨, que nos espeia- la en eI sigIo veinle. Si aIguien hulieia queiido iepelii Ia hazaña hínnica v lái- dica en 2O1O, lodo haliía cuIninado en Ia anliceIeliación que liazó eI nisno Daiío en 1892 v en su poena a CoIón: ¨DueIos, espanlos, gueiias, helie conslanle/ en nueslia senda ha pueslo Ia liisle sueile¨. Cuandn dccImns µatrIa AI giupo Maná v a su fundación ecoIó- gica SeIva Negia se Ies ocuiiió uniise a Ia Univeisidad de CuadaIajaia paia pie- gunlaiIes a aIgunos poelas nexicanos que piensan v que sienlen hov cuando decinos SDWULD. LI pioveclo quedó en na- nos de Ioige Lsquinca v eI iesuIlado es eI Iilio 3DtVGHVRPEUD\IXHJRNo se pidieion poenas aceica de Ia vioIencia. Si se hicie- ia hov, apenas a dislancia de unos neses, eI lena seiía Ia nalanza que no cesa. LI poela nás joven de Ios incIuidos, Heinán ßiavo VaieIa, liene 3O años. Ha- liía que ieunii un segundo voIunen en que Ia geneiación deI licenlenaiio, quienes ahoia son de 2O o poco nás, ha- lIaian de Io que paia eIIas v eIIos es Ia SDWULD que Ies henos Iegado, Ia que no podenos sino IIanai con olio veiso de López VeIaide ODSDWULDHVSHOX]QDQWH La poesía FRPSURPHWLGD quedó aliás v en lolaI despiesligio. La que apaiece en eslas páginas es nueva v difeienle a lodo Io anleiioi. Ningún poena se paie- ce a olio. Cada uno Iogia dai una visión oiiginaI aceica deI hoiioi ciecienle que nos afecla a lodos. MéxIcn cnmn hcrIda Iosu Landa en eI piinei lexlo deI Iilio da una de Ias escasas nolas de espeian- za: ¨en Ia iegión nás lianspaienle deI aIna lodavía cale Ia Iiedia deI SoI, eI inpeiio de Ia Iuz que aiiase lodo inpe- iio: vivanos Ios vivos de Ios nueilos si así dejanos de coneinos enlie vivos¨. AIejandio Taiial confía a su vez en que ¨pasaián lanlos años dialIo heino- so./ guaidaiás Ias piegunlas¨. Luis Vi- cenle de Aguinaga se ieheie a un idiona que ¨Lo que dice Io dice/ cono si fueia sienpie a sei veidad,/ cono si lodo fue- ia/ veidad. Cono si aIgo Io fueia¨. Iiancisco Magaña se olseiva: ¨Y es- lov así lajo Ia ciuz. Y así, lenlIando/ aún poi eI hoiioi que no agoniza.¨. SiIvia Lugenia CasliIIeio se Ianenla: ¨Cono he- iida nás doIienle que una heiida/ deIe- lieo eI sonido de Ia paIalia Mexico¨. Luis Ainenla MaIpica juzga que ¨LI lienpo/ que/golea/de esla página/sienpie ne conliaiía¨. MaiiceIa Cueiieio se sienle La paliia espeIuznanle ¨Iaís de sonlia fuego¨ v 85 alieilas en eI vienlo,/ en eI desieilo que avanza¨. DoIoies Doianles conpaia: ¨Yo no sov una luena peisona, sóIo sov ni país v ni país se eslá loiiando¨. Iaia Ricaido CasliIIo, Mexico hov es Ia ¨adoiada piedia en eI caIzado,/ cosa enlaiazosa,/ paliia Noslia¨. Sanliago Malías sinleliza Ia feiocidad de nueslio piesenle: ¨Iuego ciuzado v loIvaneias, aceIeiai, desaceIeiai, eso sonos, un dis- paio, XQ GLVSDUR ViIIa, Ia laIa aún eslá en eI lecho¨. Ln conliasle, Vícloi Oiliz Iailida ceIelia: ¨coiiienles secielas nos IIevan/ hacia una concIusión nisleiiosa/ a pIe- no soI¨. CoiaI ßiacho cieiia eI Iilio con dos veisos enignálicos v IIenos de sen- lido: ¨Los no visilIes se escaluIIen en- lie eI genlío/ v suavenenle cieiian Ias pueilas¨. Pasarán cstns añns Tanlien son nisleiiosas v cIaias v ac- luaIes Ias Iíneas de ¨La suave Ialiia¨: ¨Tiueno deI lenpoiaI, oigo en lus que- jas/ ciujii Ios esqueIelos en paiejas./ Oigo Io que se fue, Io que aún no loco/ v Ia hoia acluaI con su vienlie de coco¨. Nadie sale Io que hav en ese inle- iioi ignolo. Cono se dice en eI pióIogo a esla conpiIación, no salenos nada de nada. Lo único posilIe es cieei v espe- iai que, cono esciilió ConzaIo Rojas, ¨pasaián eslos años¨. Y cuando se ha- van ido 3DtVGHVRPEUD\IXHJRpeinane- ceiá cono una defensa apasionada de Io que, conlia lodo, sigue siendo huna- no en nosolios. (JEP) I NVENTARI O ciudadana de ¨una paliia en liasIación: iansacción, disueIla: anuncios¨. Lfiaín VeIasco ieciea eI poena luleIai de López VeIaide, ahoia enfocado hacia ¨una pa- iia de ciujii de esqueIelos/ eI ioslio en nedio deI supIicio¨. Iaia Cainen ViIIoio v paia RaúI ßa- ñueIos ¨Ia Ialiia no es olia cosa/ que Ia nfancia peidida¨. La niñez es lanlien eI leiiiloiio de Iiancisco Heinández que iecueida Ia iecilación deI I5 de sep- ienlie cuando ¨Ia Ialiia eia paia ní aIgo iugoso, con faciIidad paia aidei, un gian vienlie de coco en donde des- culií Ia cIausliofolia.¨. Vicenle Ouiiaile evoca a su nadie v a su padie, a MeIchoi Ocanpo, a Iose Maiía Aileaga v a Ios chinacos, Ios gue- iiiIIeios deI puelIo. Su piesencia espec- iaI consliluve Ia ceileza de Ia dignidad en eslos lienpos de ignoninia. Tanlien IuIián Heileil acluaIiza a hisloiia v ceIelia aI ßalaIIón de San Ialiicio, Ios heioes iiIandeses que en 1847 nuiieion poi Mexico. ÁngeI Oilu- ño hace halIai aI ceielio de Vicloiiano Hueila que a su vez IIana ¨chacaIes¨ a anlos saIvadoies de Ia paliia. Mucrtas v mucrtns dc Juárcz Ciislina Riveia Caiza convieile en poe- na Ias paIalias de doña Luz Maiía Dá- viIa anle eI piesidenle, Ia connovedoia defensa de sus hijos asesinados sin cuIpa en ViIIas de SaIváicai, Ciudad Iuáiez. Lineslo Lunlieias es conlundenle: ¨Nos niianos a Ios ojos/ luscando eI nisno veneno/ paia niiai, paliia nía,/ a pesadiIIa en lus hueifanos¨. David Hueila olseiva nueslio panoiana: ¨Ave- nidas v caIIes acuchiIIadas poi nicioin- paclos/ azuIes v giises,/ acunuIación de poIvo, anonlonanienlo de loda cosa nnolIe/ de pIáslico v despeidicio.¨. Roleilo Rico liaza un episodio lina- cionaI: ¨Sicaiio aI que iepaliian/ o sa- lio aI que exliadilan,/ un honlie saIla sucesivas Iíneas/ divisoiias deI fuego v su iescoIdo¨. Iose Iaviei ViIIaiieaI sen- encia: ¨Adonde le diiijas sienpie seiá eI canino/ equivocado, Ia vaia iola, eI pie queliado, Ia nueIa caiiada, eI/ do- oi aceicándose a Ia iaíz deI neivio¨. Luis AIleilo Navaiio niia en eI Va- Ie de AIlai a Ios lialajadoies con ¨Ia cesla coIgada aI honlio, veiduia o aI- godón¨. Y ¨a Ia senana ponchados poi a nigia, sin dineio¨. Lduaido MiIán se aceica aI ¨novinienlo de iolación v a Ias nueilas de Iuáiez/ nujeies nueilas de Iuáiez, sonajeio de Ia nenle/ suenan aI unísono/ Ios cascaleIes deI desieilo, nadie dueine/ lodos dueinen:/ a Io concielo se Io chupó Io eleino¨. L!nrnsa Nucva Esµaña Heinán ßiavo VaieIa silúa en eI con- lexlo deI seivicio niIilai su evocación olIicua deI poela fundadoi de Ia poe- sía novohispana, Iiancisco de Teiiazas. Ln esle liusco iegieso a Ios oiígenes Ia paliia va no es naliia sino nadiaslia. Lslanos de nuevo en Ia ¨LIoiosa Nueva Lspaña que, deshecha/ le vas en IIanlo v dueIo consuniendo¨. Tedi López MiIIs aIude aI ¨VaIIe de Ias Repeliciones, Ie susuiio a ni anigo,/ VaIIe de Ios Lanenlos ne iesponde.¨. Maiía Riveia anola: ¨Ialiia,/ iecoiien lus pIazas,/ lus caIIes,/ lus puelIos,/ asesi- nos de niños,/ de niñas,/ de jóvenes.¨. Luis IeIipe Ialie hace ¨eI coiiido deI Ahuizole¨ paia locai olio lena aidienle deI Mexico acluaI: ¨peio no hav lialajo, no hav lialajo, no hav lialajo:/ en esle vaIIe de liznagas/ no hav lialajo.¨. Iose Luis Rivas encuenlia un sínloIo alioz de nueslia ieaIidad en Ia desapa- iición deI cenzonlIe: ¨Las hisloiias son/ hisloiias. Ioi foiluna no son sóIo una./ Lxlinlo, sóIo iegisliado en Ia guía de can- po olsoIela,/ eI cenzonlIe no canlaiá va¨. Ioige Lsquinca se dueIe de Mexico poi sei ¨país de ciuces, Ianpo de nu- les/ cono calezas, ioja vendinia./ Iaís de ciuces cono nanos/ sepaiadas, J u a n C a r l o s C r u z / P r o c e s o f o t o Asesinatos cotidianos 86 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 C on el título México es cultura acaba de lanzarse una “plataforma multicanal de comunicación”, donde a través de una página web, vía telefónica y me- diante las redes sociales Twitter y Facebook, se ofrecerá a los usuarios información sobre las ac- tividades y servicios que ofrecen las instituciones y espacios coordinados por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta). Martha Canseco, directora de Servicios Di- gitales del Consejo, explicó en rueda de pren- sa, realizada el pasado martes 15 en las ofici- nas centrales del organismo, el funcionamiento del site en internet localizado en www.mexico- escultura.com. Cuenta –para comenzar– con banners de re- comendaciones especiales de obras de exposi- ciones, como José Clemente Orozco. Pintura y verdad, cuya exhibición está por concluir en el An- tiguo Colegio de San Ildefonso, o la obra de teatro El coleccionista, que se presenta actualmente en el Centro Cultural Helénico, y que irán renovándo- se de acuerdo con la programación vigente. En seguida, una columna del costado iz- quierdo presenta con la frase ¿Qué hacer hoy? una lista más larga de recomendaciones que van desde el noticiario cultural de Canal 22, presentaciones de libros, la programación de Radio Educación, funciones de teatro y danza, conciertos masivos en el Auditorio Nacional, música popular y exposiciones, entre otras. Se puede utilizar un buscador con alguna palabra clave si el usuario sabe ya qué ver o a dónde quiere ir, o tiene la opción de buscar por temas o espacios culturales, en la Ciudad de México. Los planes incluyen otras ciudades en un futuro. Y una novedad en la presentación de car- teleras en las páginas oficiales del consejo es la opción de localizar en el mismo sitio en in- ternet la ubicación y descripción del recinto. Si se desea ir, por ejemplo, al Auditorio Nacional, se selecciona y se despliega un cuadro donde el interesado pondrá la ubicación donde se en- cuentra y el medio de transporte en el cual irá y le aparecerá la ruta a seguir en un mapa. Tam- bién podrá ver imágenes del lugar y una des- cripción con su historia. Otra opción, aunque sólo para quienes po- seen un teléfono celular del tipo smarthphone, es descargar la información en versiones para iPhone, iPad y BlackBerry. Se anunció en la rue- da de prensa, presidida por la titular del Cona- culta, Consuelo Sáizar, que habrá más tarde ver- siones disponibles para otros teléfonos. Para quienes desean tener la informa- Arte La potencia del blanco y negro BLANCA GONZÁLEZ ROSAS I nteresada en promover la refexión sobre el pensa- miento fotográfco contem- poráneo de México, la galerista Patricia Conde inició el 2011 con una propuesta que incide en las posibilidades expresivas y con- ceptuales del blanco y negro. Diseñada curatorialmente con base en la interpretación visual del miedo y el olvido, la muestra que ocupa actualmen- te los espacios de la única ga- lería comercial especializada en fotografía en la Ciudad de México, además de abordar el testimonio personal-documen- tal con Paola Dávila y Susana Casarín, el retrato con Guiller- mo Kahlo y la fotografía abs- tracta-simbólica con Cynthia Araf, sobresale principalmente por la presencia de dos auto- res: Cannon Bernáldez y Juan José Ochoa. Periodista de formación, racional en lo que concierne al acto y materialidad fotográfca, y efciente en la transfguración del terror en una perturbadora belle- za retinal, Cannon Bernáldez ha desarrollado un lenguaje que se basa en la fusión de emociones autorreferenciales con la cons- trucción de narraciones fcticias. Extrovertida en lo que respecta a sus miedos a la soledad y la vio- lencia, Bernáldez utiliza referen- cias vinculadas con imaginarios La agenda cultural del Conaculta, JUDITH AMADOR TELLO en línea decimonónicos –como cuentos infantiles y catalogaciones botá- nicas de la historia natural– que, convertidas en iconografías per- sonales como zapatos, medias o plantas, se convierten en “pistas” para inventar y comunicar histo- rias que oscilan entre la fcción y la verdad autorreferencial. Cui- dadosa y rigurosa en la creación de escenarios, la fotógrafa se distingue por la transfguración de las poéticas del periodismo amarillista en bellos, nostálgicos ción vía telefónica está disponible la línea 01-800-CULTURA (285-88-72), que opera- rá de las ocho de la mañana a las nueve de la noche, con seis agentes telefónicos bilingües (español e inglés) que darán la información so- bre la oferta y los recintos. Se informó que la plataforma, realizada por el ingeniero Luis Jáuregui, tiene como objetivos acercar la cultura a la ciudadanía y dotar al Co- naculta “de herramientas tecnológicas para res- ponder mejor a las demandas de la población”. Su costo fue de 1 millón y medio de pesos. Por el momento tiene información de las instancias del Conaculta, pero Sáizar anunció que se irán incorporando instituciones de los estados de la República con miras a tener in- formación de todo el país en el año 2012. O M i g u e l D i m a y u g a La galería de fotografía CULTURA 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 87 y perturbadores escenarios de estéticas abyectas. Detonadora del título Miedos y olvidos que sustenta la exposición colectiva, la artista presenta una selección de sus series Miedos y botánica. La primera, concebida a partir de Alicia en el País de las Maravillas –el terror de estar en un mun- do sin sentido– y de El Mago de Oz –la materialización de fugarse de la realidad como un recurso de sobrevivencia emocional–; la segunda, creada a partir de pai- sajes construidos que convierten a las plantas –reales o falsas– en protagonistas de un universo im- pactado por la soledad. Relacionado también con los miedos que esconde la lite- ratura infantil, Juan José Ochoa se integra con una reducida se- lección de su serie El principito. Realizada como una metáfora de la soledad interior que viven los adolescentes, la propues- ta destaca por la fusión entre la fotografía y el dibujo. Empa- rentadas con los muros y foto- grafías intervenidas del búlgaro Nekdo Solakov, los pequeños dibujos de la boa y el Principi- to se fusionan con la ambigüe- dad de texturas arquitectóni- cas –paredes– y objetos que se perciben como entornos difícil- mente identifcables. Acertada en la temática y espléndida en la museografía, la exposición fuerza a algunos au- tores, como Araf, quien, al mar- gen de los miedos, destaca por la expresividad de sus abstrac- ciones arquitectónicas. Dispare- ja en algunas propuestas –Kahlo y Casarín–, la exposición sobre- sale no sólo por su contenido, sino también por ser parte de un proyecto galerístico destinado a posicionar a la fotografía con- temporánea de México. O Música Abrir todo el pecho pa’ echar este grito MAURICIO RÁBAGO PALAFOX H a muerto Manuel Es- perón González (1911– 2011), sin duda el ma- yor compositor del cine mexi- cano, uno de los más grandes creadores de música popular mexicana. Falleció el pasado 13 de febrero en Cuernavaca, Morelos, a la edad de 99 años. Su legado es inmenso; baste ver casi cualquier película de la Época de Oro para constatar que sus canciones y su música incidental aparecen ahí. Más de 500 películas con temas no sólo rancheros, sino románti- cos, tropicales, boleros… Algunas de esas canciones se olvidaron, pero muchas otras son parte de la identidad na- cional: Serenata tapatía, Traigo un amor, Noche plateada, A la orilla del mar, No volveré, Tequi- la con limón, Fiesta mexicana, Amorcito corazón, Maldita sea mi suerte, Flor de Azalea. Mere- ce mención aparte Ay Jalisco no te rajes (1941), que pertenece a la película del mismo nombre (fruto de la novela homónima de Aurelio Robles), protagoniza- da por Jorge Negrete. Canción y película que contribuyeron a crear en todo el mundo una ima- gen, un ícono mexicano que nos identifcaría a todos desde Tijua- na a Tapachula: el charro valien- te, altanero y cantador, acompa- ñado de su mariachi, ataviados ambos con enorme sombrero y traje oscuro con botonadura. Gracias a esa canción y a esa película y las que le siguie- ron, Jorge Negrete se convirtió en un astro indiscutible del cine internacional, y su fama se exten- dió por todos los países de habla hispana, inexorablemente unida a las canciones que le compuso Manuel Esperón. Algunos otros intérpretes suyos fueron: Pedro Vargas, Toña La Negra, Pedro In- fante, Libertad Lamarque, Antonio Aguilar, Luis Aguilar, Javier Solís, Tin Tan y Alberto Vázquez. El maestro Esperón prove- nía de una familia de músicos: su madre Raquel González Can- tú fue una gran pianista; uno de sus abuelos fue el compositor oaxaqueño Macedonio Alcalá, y era primo-hermano de Tata Nacho (Ignacio Fernández Espe- rón). Manuel Esperón se interesó por las artes plásticas e ingresó de joven a la Academia de San Carlos, y más tarde a la Escue- la Popular de Música, llamada después Escuela Nacional de Bellas Artes, para obtener una base formal y dedicarse a la composición y el arreglo musi- cal. En Hollywood trabajó para la MGM, la Paramount y con Walt Disney en la película Los tres caballeros, para la que reali- zó toda la parte mexicana. La mayoría de las letras de sus canciones son de Ernesto Cortázar o de Pedro de Urdima- las. Su última ejecución discográ- fca fue en 2002 cuando acom- pañó al piano a Susana Zabaleta en la canción La mujer del puerto, que fue incluida en el disco El pa- sado nos vuelve a pasar. Tenía un magnífco sentido del humor. Cuando se le rindió un homenaje en la sala Ollin Yo- liztli con la Orquesta Filarmóni- ca de la Ciudad de México, ba- jo la batuta de Sergio Cárdenas, al fnal se solicitó su presencia en el escenario. A este articulis- ta tocó acompañarlo: “Gracias, maestro, por tantas y tantas canciones magnífcas que nos regaló a los mexicanos”. A lo que respondió: “No las regalé, las cobré y ¡bien cobradas!”. Sus películas y canciones son parte ya del inconsciente colectivo del mexicano. O Teatro “Rebelión” ESTELA LEÑERO FRANCO H ablar de la Revolución Mexicana es hablar casi en presente. Las con- diciones de vida de la mayoría de la población y el ideario por el que el pueblo se levantó en armas en aquella época, siguen vigentes. Mucho se ha feste- jado la Independencia en este Bicentenario, pero abordar los acontecimientos de 1910 es más peligroso. Las formas de esclavitud han cambiado, pero los campesinos siguen ahoga- dos en deudas, sin capital para sembrar, sin tierras, engrosando la fla de jornaleros que en con- diciones infrahumanas van de propiedad en propiedad para recolectar la cosecha de otros. En el libro La rebelión de los colgados, B. Traven nos habla del periodo prerrevolucionario cuando los campesinos eran “secuestrados” y llevados a la selva a cortar árboles de caoba. Por cualquier incumplimiento los colgaban, y en la noche se oía, no el sonido de insectos y alimañas propios de la selva, sino el aterrador gemir de los hombres castigados. Antonio Zúñiga se inspira en esos acontecimientos y hace una síntesis dramática, muy bien resuelta, de la historia de Traven. Con pocos elementos plantea las situaciones para sumergirnos en un mundo de injusticias. Elip- sis, recursos escénicos donde un mismo personaje representa todo un movimiento, donde un par de escenas nos dibujan claramente a los capataces y la relación con los trabajadores y las mujeres que viven en ese campamento. El autor mezcla la historia de estos personajes con la vida y los pen- samientos de los seis actores que los interpretan. Es confusa la línea invisible que se va marcando en la metafcción planteada a través de monólogos. Sus rebeldías y du- das son difusos y no logran ama- rrar al fnal de la obra, donde los acontecimientos de la Revolución los traen al presente enfrentándo- se ¿ad libitum?, unos con otros. Rebelión, de reciente estre- C h r i s t a C o w r i e Esperón. Inconmensurable G e r m á n C a n s e c o En el Foro Rascón Banda 88 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 no, se presenta en el foro Víc- tor Hugo Rascón de la Casa del Teatro en la Plaza de la Conchi- ta. Un foro que permite la intimi- dad, pero que también propicia la elaboración de imágenes en diferentes planos; juegos de luz que en este montaje se logran contraluces y claroscuros certe- ros, creando atmósferas a tra- vés de una iluminación cálida o centrándola en áreas pequeñas. El concepto escenográfco parte de la abstracción. Jesús Her- nández, responsable de la esce- nografía y la iluminación, arma la selva con rampas al fondo y desniveles en el escenario. Ahí, el director Eric Miranda plantea espacios abiertos y cerrados, recorridos circulares y largas caminatas. Las transiciones de tiempo que propone el autor son resueltas hiperactivamente por la dirección escénica: obliga a los actores a caminar y correr al- rededor del escenario repetidas veces: la madera tiembla, las pi- sadas huecas se escuchan con fuerza y la síntesis se sustituye por un insistente movimiento. Los personajes no dejan de ir de aquí para allá distrayéndonos F abián de la Cruz Polanco tenía cinco años de edad en 1979 cuando sus papás lo llevaron al teatro San Rafael para ver la comedia musical El diluvio que viene, produci- da por Manolo Fábregas, cuya magia escénica marcaría su destino. Hoy el periodista (DF, 1974) considera al género como “la expresión más completa que el arte escénico pueda ofrecer”, y rememora: “Me reencontré con El diluvio que viene cuando la montaron por segunda vez en 1993, y como yo ya trabajaba en la ANDA, me pude hacer amigo de Héctor Bonilla, quien había protagonizado la primera puesta. Aquel segundo montaje lo vi unas 30 veces y en 2007 volvió por tercera ocasión.” A comienzos de enero pasado, el también publirrelacionista con- cluyó su primer libro: Historia del teatro musical en la Ciudad de Méxi- co 1952-2010 (Samsara Editorial, 121 páginas), fruto de una apasio- nada investigación que presentará el martes 22 de febrero en el bar We Are Polanco (Horacio 18, colonia Anzúres), a las 18:45 horas. “Se trata de un trabajo bastante satisfactorio, pues signifca la consagración del proyecto independiente que estuve trabajando 14 años de mi vida. A nivel profesional me gusta, por poderle mostrar al público que el musical ha contado con importante presencia en nuestro teatro y en el gusto de la gente. Espero que mi libro sea un L a Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) –que el año pasado cumplió 100 años, su Filmoteca 50 y su escuela de cine 37– ha creado su festival de cine, cuya primera edición se efectuará del 24 de febrero al 3 de marzo de 2011. Su nombre es Festival Internacional de Cine Universidad Nacional Autónoma de México (FI- CUNAM), y apuesta llevar el cine de autor e in- dependiente al público en general. Empieza con 168 títulos, de los cuales 130 provienen de 25 países, como Alemania, Bolivia, China, Congo, Corea del Sur, Grecia, Irán, Re- pública Checa y Tailandia, entre otros; cinco son producciones mexicanas de estreno mundial, 16 largometrajes de fcción y documental en com- petencia, cinco óperas primas en concurso y 12 cortos también en competencia. Impulsa la Cátedra Ingmar Bergman. Los in- vitados son el realizador kazajo Sergei Dvortse- voy; el cineasta, músico y escritor francés Fran- cois-Jaques Ossang; el director armenio Artava- zd Peleshyan, y el cineasta y artista visual tailan- dés Apichatpong Weerasethakul. COLUMBA VÉRTIZ DE LA FUENTE del teatro musical 1952-2010 La UNAM y su propio festival de cine Historia El premio es el Puma de Plata, que el artista mexicano Martín Soto creó con base de piedra volcánica. Guadalupe Ferrer, directora de la Filmoteca de la UNAM, argumenta que la UNAM no tenía un festival de cine porque “cuesta mucho dinero y la Universidad va atendiendo sus prioridades, la primera es la formación de profesionistas junto con el impulso a la investigación, también ha te- nido en sus manos el cuidado de la cultura”. Armando Casas, titular del Centro de Capa- citación Cinematográfca (CUEC), acepta que la UNAM es pionera en la relación más seria con el cine, con los cineclubes, la flmoteca y la es- cuela de cine, “pero yo creo que hasta ahora era el momento, no antes; se comenzó a idear hace más de tres años y fue madurando”. Eva Sangiorgi, directora del evento –que será anual–, expresa que siempre es difícil crear un festival, “pero dada la energía que se creó entre el proyecto y la UNAM, todo ha salido de manera muy fuida”. O parteaguas para que otros escritores e investigadores vayan más allá de la mera compilación de datos como yo catalogué y abra una ventana edito- rial para la magia del género.” El capítulo central de su trabajo reúne cronológicamente las fchas de más de 200 producciones a partir de Ni fú ni fa, que dirigió Salvador Novo en 1952, y alcan- za las que se montaron en la ca- pital en 2010: nueve en total. El musical con mayor éxito en producción extranjera, se- ñala, es precisamente El diluvio que viene, que alcanzó las 2 mil representaciones en 1993, “y la reina del teatro musical en México ha sido Aventurera, de Carlos Olmos, que inició en 1997 y con- tinúa en cartelera”. Sus preferidas son Los miserables (2002) y, por supuesto, El diluvio que viene. Historia del teatro musical en la Ciudad de México 1952-2010 incluye testimonios “de quienes hacen e hicieron el teatro musical”, como Sergio Corona, Carmen Salinas, Javier Díaz Dueñas, Morris Gilbert, Ignacio López Tarso, Roberto Gómez Bolaños Chespirito y Héctor Bonilla, quien defne: “Por ser conservador y no aparatoso, considero que lo que tie- ne la comedia musical es la posibilidad de internacionalizar nuestro punto de vista.” (Roberto Ponce) O El filme coreano “Shi” CULTURA 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 89 de lo verdaderamente impor- tante, de lo que los personajes están viviendo. Pareciera que hay una necesidad de ocupar el espacio, de llenarlo con accio- nes, pero se agradecen los mo- mentos quietos, suspendidos, buscando la metáfora más que la descripción de la acción. En este aspecto se devela un di- rector inexperto al igual que los jóvenes actores en el tratamien- to de sus personajes. Agotados, sólo a veces encuentran la inti- midad de su personaje. Rebelión traslapa los tiempos y las verdades. Lo que ocurrió allá por 1910 sigue sucediendo ahora. Nada más hace falta abrir los ojos para darse cuenta, y el teatro es un buen empujón. Co- mo dice el autor Antonio Zúñiga: “Disculpe las molestias, esto es una rebelión”. O Televisión La pugna Televisa-Telmex ALMA ROSA ALVA DE LA SELVA C omo lo confrman situa- ciones y hechos que van saliendo a fote, la opo- sición a la apertura a la com- petencia en la TV sigue siendo una lucha sin cuartel en la cual, con la complacencia o incluso la ayuda de las autoridades, se ha enfrascado el grupo dominante del sector, presto para frenar cualquier avance o intento de algún consorcio con posibilida- des de convertirse en rival de la pantalla chica. Así ha ocurrido durante va- rios años. Esta vez el objetivo de las belicosas acciones es Dish México, empresa de MVS que saltó a la escena del ámbi- to de la “TV de paga” en 2009 para ofrecer tarifas más bajas con paquetes de canales del atractivo de los públicos, fór- mula que ha venido captando a múltiples usuarios de los siste- mas Sky y Cablevisión (ambos de Televisa) para llegar a reunir más de 2 millones de suscripto- res, cifra estimable. En una pugna con hechos concatenados –de la que pu- diera formar parte la salida de Carmen Aristegui de los micró- fonos de MVS, en el contexto de la incertidumbre sobre el refrendo de las concesiones de una parte del segmento que ese consorcio tiene en la ban- da de los 2.5 gigahertz, recurso que puede hacer posible el arri- bo de esa televisora a los terre- nos del triple y cuádruple play–, la empresa dirigida por Azcárra- ga busca detener ese proyecto por el fanco de su relación con Telmex, al que acusa de violar los términos de su concesión al poseer acciones de Dish Méxi- co (formado por MVS y Echos- tar) y no sólo un contrato co- mercial con ésta, como asegura el consorcio de Carlos Slim. Sintomáticamente, hace unos días –a casi dos años de que la Comisión Federal de Compe- tencia (CFC) autorizara la inte- gración de Dish México–, Tele- visa exigió a dicha dependencia investigar ese vínculo. Por su parte, la telefónica aclaró que “no participa ni di- recta o indirectamente” en el capital de Dish México, el cual, dijo, es sólo un cliente al que le vende servicios de facturación y cobranza, entre otros. Sin embargo, en medio de la incertidumbre que campea sobre el supuesto proyecto de la Cofetel (el órgano regula- dor del sector) para licitar fre- cuencias en la banda UHF, así como para lanzar al aire una tercera cadena de TV abier- ta en tecnología digital como telón de fondo, el interés de Telmex por lograr un cambio en su título de concesión para ingresar a la TV cable sigue por demás activo: si bien ante la solicitud de Televisa a la CFC la telefónica aclaró que no es socio de Dish México, Telmex no descartó que a futuro am- bas empresas pudieran parti- cipar directamente en “una inversión conjunta”, “en caso de que sea aprobada por las autoridades”. Hay, por otro lado, razones adicionales que hacen pensar en las posibilidades de la tele- fónica de insertarse en el en- torno de la pantalla chica. En este sentido se ubican las afr- maciones de Gonzalo Martínez Pous, comisionado de la propia COFETEL, quien señaló la se- mana pasada que en este año podría concluirse el marco de interconexión que daría paso al Acuerdo de Convergencia es- tablecido años atrás, y con ello que Telmex ofreciese servicios de TV, en el contexto del ten- tativo programa de licitaciones para concesionar dos nuevas cadenas televisivas en el país. O De "stripper" a luchador w w w . d e p o r t e . o r g . m x La de Juan Ángel es una historia singular. Atrapado por la miseria, fue niño callejero, peleador de barrio, mandadero, rebelde nato. Acostumbrado a los desa- fíos y a la vida inhóspita, su hermana le sugirió que se hiciera stripper. Y él la escuchó. Se le conoció entonces como el Niño Mister Tubo. Disfrazado de Clark Kent ganó lo que nunca. Ahora, los Panameri- canos de Guadalajara en puerta, dice que buscará ser campeón en lucha grecorromana. O c t a v i o G ó m e z RAÚL OCHOA J uan Ángel Escobar, actual cam- peón centroamericano y una de las grandes promesas de la lu- cha grecorromana del país, se hizo stripper por una causa de extrema necesidad. En esa faena demostró que, además de atleta consumado, podía convertirse en un personaje destacado en el oficio del tubo y ser codiciado lo mismo por mujeres que por personas de su mismo sexo. Juan Ángel, quien hizo de este oficio el arte de obtener buenas cantidades de di- nero, recuerda que compartió el escenario con siete strippers. “Algunos fueron deca- pitados, otros están desaparecidos y otros más se metieron a la prostitución”, dice. Fue en una de sus actuaciones noc- turnas en una de las plazas a las que so- lía acudir cuando Juan Ángel recibió una amenaza de muerte. De inmediato se reti- ró, “para evitar riesgos”, comenta. Desde que incursionó en este oficio Juan Ángel, el Niño Míster Tubo –como se presentaba en el show vestido al esti- lo Clark Kent–, solía contratarse al mejor postor en las plazas de Monterrey, Rey- nosa, Tampico, Laredo, Matamoros y Ve- racruz. Cobraba hasta mil 500 pesos por presentación en centros nocturnos y en despedidas de solteras, sin incluir viáticos, hospedaje y comida. Juan Ángel se dedicó a este oficio que nada tenía que ver con su carrera duran- te dos años y medio. Y lo hizo porque le generaba jugosos dividendos, que supo aprovechar para la construcción de la vi- vienda de su madre y comprarse el auto de sus sueños, un Z3. Desprendido de cualquier clase de ta- bú, Juan Ángel, conocido en la colonia de Guadalupe, Nuevo León, como El Valien- te, por ese desmedido afán de buscar plei- tos aun contra personas más grandes que él o mejor dotadas físicamente, tuvo que enfrentar la crisis económica como mu- chos de sus compañeros, ahora decapita- dos, ahora desaparecidos. Y supo de las entrañas de este oficio en medio de las co- pas, las botanas y la cotidiana conviven- cia con los clientes de todos los estratos sociales. Un día el mesero del lugar se le acer- có para decirle que un distinguido hom- bre, de gran apariencia física: alto, robus- to, moreno, de ojos claros, bien vestido y cubierto de joyas lo esperaba en su mesa. A esa persona le había llamado la aten- ción la destreza de Juan Ángel con el tubo. El desconocido le invitó una copa. Ac- to seguido pagó con un billete de 500 pe- sos y el cambio –300 pesos– se lo dio de propina. La acción se repetiría tras la se- gunda copa. Luego, el sujeto le ofreció un automóvil del modelo que Juan Ángel eligiera, al tiempo que le garantizaba un sueldo de 15 mil pesos a la quincena con la condición que se fuera a vivir con él a su residencia en la exclusiva zona de San Pedro Garza García. “Pensé que la propuesta sería diferen- te”, refiere Juan Ángel, quien en los últi- mos cuatro meses dedicados a este oficio obtuvo 120 mil pesos de ganancias. Fue el sexto sentido que lo orilló de al- guna forma a rechazar la singular oferta: desde una parte del bar alcanzó a presen- ciar cómo el individuo se alejaba a bordo de una lujosa camioneta Escalade escol- tado por dos hombres robustos. Durante dos años y medio se ganó la confianza de la clientela y de los dueños de antros, y lo mismo recorrió grandes plazas de la República, hasta que se deci- dió: detrás de su personaje de Supermán estaba su verdadera identidad: un atleta de alto rendimiento. Una historia hollywoodense Juan Ángel, de 23 años, quien dominaba el escenario vestido precisamente de superhé- roe, tiene una historia típica de Hollywood: creció en un barrio pobre de la colonia 13 de Mayo, en Guadalupe, Nuevo León. Se acostumbró a vivir en las calles “bajo la ley de la selva”, a los seis años ya cruzaba las avenidas, aun bajo las som- bras de la noche, sin saber si volvería a salvo a su humilde morada –el tejabán, como él mismo lo describe. El especialista en lucha grecorromana ha dejado atrás el traje de Supermán por su único afán de trascender en el deporte, a propósito de la cercanía de los Juegos Pa- namericanos de Guadalajara 2011, donde sueña con ganar la presea dorada para con- vertirse en el segundo atleta mexicano que lo consigue, después de 36 años. De igual manera, él pretende repre- sentar a México en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y los de Río de Janeiro en 2016. Nació en Aguascalientes, pero a los tres años su familia se mudó a uno de los barrios marginados de Nuevo León, don- de creció bajo la rudeza de la colonia y aprendió a ganarse el sustento cuando te- nía cinco años porque en casa, con su her- mano mayor, imperaba “la ley del más fuerte” ante el plato de comida que no al- canzaba para alimentar a dos personas. “Mi vida comenzó un 18 de agosto, en 1987. Soy hijo de una madre soltera (María de los Ángeles Escobar) que no terminó la primaria. Ella tenía dos hijos cuando se em- barazó de mí. Le advirtieron que su emba- razo sería de alto riesgo, que podía perder su vida o la mía. Pero mi mamá es una per- sona muy terca y se arriesgó a seguir ade- lante. Viajó a Aguascalientes, donde nací, porque no tenía cómo mantenerse.” Fue la abuela materna, María de Jesús García, quien vendía jugos en las calles para mantener a la madre de Juan Ángel y a sus dos hermanos. Su propia abuela di- jo haber soñado en la víspera con el ángel Gabriel, quien le habría confiado que su nieto nacería el 18 de agosto. Pero la madre, incrédula, dijo que ni siquiera sentía esos golpecitos naturales de la llegada de su nuevo vástago. De tal modo que abuela y madre marcharon jun- tas al hospital. Fue justo durante el traslado en el au- tobús urbano que la madre empezó a sentir los golpecitos en el vientre. “Mi abuela me platicó que al llegar al hospital a mi mamá se le reventó la fuente. Llegué en safe. Co- mo quien dice, casi nazco en un camión. Nací por cesárea y pesé 4 kilos 800 gra- mos. Y al momento que me colocaron en la incubadora mi abuelita exclamó: ‘Él es mi nieto, y va a ser un campeón’, con esa alegría de que había nacido y que su hija no había muerto. Desde que nací fue una constante pelea por la vida, porque mi ma- dre podía perder su existencia”. En Monterrey, su mamá trabajó prime- ro de sirvienta y lavando ropa ajena, pero tuvo que retirarse porque la gente adinera- da le pedía al hijo en adopción. Optó por irse a las cantinas, donde “atendía borra- chos. Así fue como nos sacó adelante. No ganaba mucho, pero sí lo suficiente para mantenernos”, asegura Juan Ángel. “Recuerdo que cuando tenía tres o cua- tro años vivíamos en un tejabán y mi madre llevaba lo suficiente para comer, pero lle- Escobar (de rojo). Pasado tormentoso 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 91 DEPORTES gó el momento que tuvo serios problemas en esos bares. Un día la corrieron. Yo tenía cinco o seis años; incluso nos cortaron el agua y la luz. No teníamos para comer. Yo no tenía zapatos ni ropa para cubrirme del frío. Fue así que empecé a luchar, a salir a las calles, a hacer mandados en la colonia, a decirle a la gente: ‘No me des un peso, pero sí dame un plato de comida’.” Relata: “El hambre me tiraba, ya era una lucha contra el hambre, y de pronto a mi madre le daban comida, pero siem- pre en la casa regía la ley del más fuerte. Y el más fuerte era mi hermano mayor (Je- sús Emanuel de León). El plato se ganaba a base de golpes. Prácticamente era así: Si yo quería meter las manos, de inmedia- to saltaba mi hermano: ‘El plato es mío’ –decía–. Y como era poca comida, pues ni modo, tenía que salir a ganarme el sus- tento, a hacer mandados a la cuadra. Si no me daban el plato de comida, hacía cinco o seis mandados. A veces caminaba cua- tro o seis kilómetros entre ida y vuelta por día. No pensaba cuánto caminaba, sino en el plato de alimentos”. La infancia del "Valiente" Juan Ángel comenta que no recuerda si en su infancia o en la adolescencia estre- nó alguna muda de ropa; lo que sí tiene claro es que ocasionalmente estrenó algún par de zapatos, “y de los más baratos, por- que era lo que tenía mi mamá para darnos. La ropa que vestía era la que a veces me prestaban”. Un momento difícil lo experimentó en la escuela. “Iba chamagoso; los pro- fes son duros porque piensan que vas mu- groso y desaliñado porque así lo quieres. Si iba mugroso y con la ropa arrugada era porque a veces no teníamos para pagar el agua o la luz y no había cómo lavar o plan- char la ropa. Además, era muy inquieto; me gustaba jugar futbol, andar de lado a lado. Era un auténtico niño de barrio”. A los seis años ya cruzaba las aveni- das de la colonia –“Me sentía grande”, di- ce–. Acostumbraba escapársele a la ma- dre, quien solía dejarlo encerrado en el tejabán junto con sus hermanos mientras iba en busca de trabajo. Pero en las calles no era Juan Ángel Es- cobar. Los vecinos ni siquiera lo conocían por su nombre, lo llamaban El Valiente, por ese impulso desenfrenado de pelearse con cualquiera. “¿Y por qué El Valiente?, por- que así fueran chicos, chaparros, grandes o gordos, yo le entraba duro a los golpes. No siempre ganaba, pero se sorprendían de que nunca lloraba. Un día me preguntaron: ‘¿Por qué no lloras?’. Porque los valientes no lloran, les conteste”. En su incesante búsqueda, su madre refería: ‘¿Quién es El Valiente? Es tan fa- moso que quiero conocerlo’, pero ella se- guía buscando a Juan Ángel, su hijo. Su leyenda incluye la historia del Pata Veloz: “Desde pequeño fui bueno para los deportes. Cursaba el cuarto año de prima- ria y el profesor de educación física no me quería porque fui muy inquieto e indisci- plinado. Era de los tipos que tenían que hacer algo para llamar la atención. Esa es mi personalidad”. Un día, en plena competencia, Juan Ángel corrió descalzo porque su madre no tenía para comprarle un par de tenis. Fue la vez que el profesor de educación física supo de sus cualidades, incluso lo selec- cionó para que compitiera en los torneos de zonas por escuelas en las pruebas de caminata y 100 metros planos. Ganó esta última, que corrió descalzo, pero fue des- calificado en la prueba de marcha. Luego ganó la competencia munici- pal, también descalzo. “Me decían El Pa- ta Veloz porque corría muy rápido, y cuan- do participamos en la zona estatal toda la eliminatoria la corrí descalzo, hasta que llegó el primer heat (eliminatoria) de la competencia estatal sobre pista sintética y el juez me obligó a competir con tenis. No recuerdo quién me los prestó, pero esta- ban demasiados grandes que pensaba que daba dos pasos cuando en realidad daba uno. Pese a todo llegué en segundo lugar”. En su colonia del que menos se pensaba que llegaría lejos era precisamente él. “Por el contrario –rememora–, me daban unos 15 años en el tutelar a los 12 años porque era un demonio de Tasmania en las calles. No tenía amigos. Siempre se me juzgó como un ratero, aunque nunca he robado; tampo- co me he drogado. Fumé a los 10 años, pero lo hice para hacer que los demás me consi- deraran malo y me tuvieran miedo”. Primeros triunfos Juan Ángel se involucró en el deporte de manera circunstancial. A los 11 años, cuando se desempeñaba como “guarura” de un amigo, llegó a un gimnasio en busca de pelea con jóvenes que habían agredido a su protegido. Fue ahí donde Juan Ángel se inició en la lucha grecorromana. Su pri- mera victoria lo proyectó a la selección de Nuevo León, entidad a la que representó en la Olimpiada Juvenil de 2000. Pero pronto regresó a las calles, a la vida desordenada. Hasta que apareció en su destino el entrenador Luis Carlos Ló- pez Ortiz, una de las personas más impor- tantes de su vida. “Él me enseñó a soñar. Me dijo: ‘Creo en ti, tú sólo cree en mí. Vamos para adelante’. Y hasta la fecha creo en él; sé que puede sacar más niños de las calles para convertirlos en grandes personas. Él marcó mi vida para conver- tirme en la persona que soy”, dice. Luego conquistó los títulos panameri- canos en la categoría de cadetes en 2003 y 2004, hasta que sobrevinieron los apuros en 2007: perdió toda posibilidad de asis- tir a los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, enfrentó serios problemas econó- micos, sufrió una lesión en la rodilla. Pa- ra rematar, le despojaron de sus becas y, encima, chocó su automóvil. Como debía aún 40 mil pesos de su auto, se le amena- zó cárcel si no pagaba. Su hermana Ana María de León Esco- bar le sugirió involucrarse en el mundo de los strippers. Y con el baile el dinero llegó instantáneo. Pronto saldó las deudas y de- cidió desvincularse del tubo en 2009, luego de dos años y medio en el oficio. “Aparte ya tenía lo que necesitaba, ya no debía tan- to dinero; ese aspecto no me preocupaba”. Juan Ángel expone: “Me fue muy bien y gané mucho dinero, pero siempre hice lo que consideré correcto. Si llegué a tomar una gota de licor, es porque ya lo había he- cho; si llegué a besar a una mujer, es por- que ya lo había hecho y porque quise ha- cerlo por mil razones”. “Pero el dinero no me obligó a nada, más que a viajar y a decir: Aquí no me pa- gan lo mismo, pero en Tampico, en Vera- cruz, en Poza Rica, en Reynosa, en Lare- do, en todos lados me van a pagar eso. Eso es lo único que me hacía viajar: el dinero.” Escobar se ufana: “Hasta hoy me bus- can para que les de fechas. La gente pre- gunta por el Niño Míster Tubo, lo que me sorprende. Me han llamado para despedi- das de solteras, pero les digo que ya no bailo. Además, no me llaman la atención. A ello se suma que ya no soy tan conocido porque dejé de bailar y ya no puedo pedir mil 500 pesos por el servicio”. “Me amenazaron de muerte siendo stripper. Quién sabe por qué motivos. Y fueron a buscarme hasta el lugar del traba- jo. Gracias a Dios fue mera intuición de de- cir: hoy no debo estar aquí. Así que fui y me salí. Me salvé porque Dios es grande.” En 2010 conquistó la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Ca- ribe de Mayagüez, Puerto Rico, en la ca- tegoría de 74 kilos y este año cumplirá uno de sus sueños: participar en los Jue- gos Panamericanos de Guadalajara, don- de se perfila como uno de los candidatos en su especialidad. “Soy una fiera para pelear, aunque hay veces que no salen los resultados. Pero aún así tengo esas energías... antes no tenía za- patos, ahora no sé qué zapatos ponerme. Antes nadie quería conocerme. Ahora hay varias personas que quieren conocerme. Lo que tengo se lo pedí sólo a Dios y a mi madre. Y es así. Gracias a Dios la vida me dio para contar una historia que ayude a los demás a reflexionar y a tomar una de- cisión en su vida.” O 92 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 DEPORTES Lo que era un secreto a voces en el futbol mexicano se va documentando. Jugado- res que no son dados de alta en el IMSS, dobles contratos, incumplimientos de paga, no liberación de las cartas, reten- ciones de salario. Ahora les toca a tres jugadores del Querétaro, dos uruguayos y un bosnio, sufrir los maltratos de los impresentables dirigentes. BEATRIZ PEREYRA V íctimas de abusos por par- te de la directiva del club Querétaro, los futbolistas extranjeros Sergio Orte- man, Alen Škoro e Igna- cio Schneider dejaron de recibir sus salarios. Los dos primeros fue- ron enviados al plantel sub-20, donde no pueden alinear, en tanto que el tercero, imposibilitado para jugar porque perdió la visión del ojo izquierdo, finalizó su con- trato y el equipo lo abandonó a su suerte. El uruguayo Orteman, quien pretende firmar con el Olimpia de Paraguay, solici- tó a la Comisión de Conciliación y Reso- lución de Controversias de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) que inter- venga para que el Querétaro cumpla con el pago de las cantidades estipuladas en su contrato, vigente hasta el 30 de junio de 2013. También exige la terminación de és- te para enrolarse con el club de su elección. Por su parte, el bosnio Alen Škoro de- mandará ante la Femexfut que el Patrona- to Queretano para el Fomento Deportivo, A.C., cumpla los términos de su contrato. Actualmente entrena, contra su voluntad, con el equipo sub-20. El también charrúa Ignacio Schneider iniciará acciones legales en la Junta Fe- deral de Conciliación y Arbitraje. De en- trada, ya denunció ante la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social en la capital queretana que el equipo nunca lo afilió a ese organismo. Por esta razón, aunque está imposibilitado para desempe- ñar su trabajo, no puede recibir atención médica ni disfrutar de una pensión. El 7 de septiembre de 2008, durante el juego entre los clubes de la entonces Pri- mera División A, Socio Águila y Queréta- ro, Schneider recibió un codazo en el ojo izquierdo por parte del brasileño Izaías Ramos. El golpe le ocasionó ruptura del cristalino, desprendimiento de retina y le destrozó el iris. Aunque en abril de 2009 declaró que de acuerdo con el reporte médico que le dieron, sí volvería a jugar futbol, también dijo que debía esperar para saber cuánta visión podría recuperar. “Ya no pudo volver a jugar porque per- dió 100% de la visión y en un futbolis- ta perder el ojo es perder más de la mitad de sus capacidades. Le cubrieron su sala- rio hasta el 31 de diciembre, fecha en que terminó su contrato, pero lo que no quiere entender el club Querétaro es que este mu- chacho merece una indemnización porque sufrió un accidente de trabajo. Ocurrió en un partido oficial. Tiene derecho a una in- demnización y a una pensión vitalicia por- que está incapacitado para desempeñar su profesión”, explica el abogado Rogelio Ruiz Irigoyen. La felicidad con la que llegó a México en junio de 2010 sólo le duró seis meses al delantero Alen Škoro. Antes de ser con- tratado por el Querétaro, fue jugador del FK Sarajevo de la Liga Premier de Bosnia Herzegovina, donde anotó 19 tantos para ser el cuarto mejor goleador en el último torneo que disputó. Škoro, de 29 años, también firmó un contrato por tres años. Sin embargo, de manera inexplicable y luego de que sólo vio acción en 10 partidos, el 3 de diciem- bre de 2010 recibió una carta de la directi- va de Gallos Blancos para informarle que había sido puesto en calidad de transferi- ble, por lo que debería reportarse a entre- nar con el equipo de la categoría sub-20. A finales de diciembre, el club preten- dió mandar a Škoro a la Liga de Ascenso con Dorados de Sinaloa, pero el futbolista se rehusó a cambiar de equipo. En entrevista con Proceso comenta: “El club no me dijo nada, ni Ulises Zu- rita (presidente del Querétaro) ni nadie. Sólo me dieron la carta. Cuando lo lla- Las transas Mexsport / Isaac Ortiz Sergio Orteman. Doble contrato 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 93 ma mi representante no contesta. Es muy complicado ahora para mí. No sé qué pre- tende el club. No deseo cambio de equi- po. Me quisieron prestar a Dorados pero no acepté y me quedé aquí. No me quiero ir ni del club ni de México. Ya busqué un abogado y voy a demandar.” “En el momento que los bajan de cate- goría es posible rescindir el contrato. Si a ellos (Škoro y Orteman) los contratan co- mo jugadores de Primera División y lue- go los mandan a entrenar a una categoría donde ni pueden jugar, tienen todo el dere- cho de pedir la rescisión por el valor total del contrato. Ello porque no sólo les están causando un deterioro físico, sino que ade- más no les pagan. No sé con qué afán la di- rectiva le da a Škoro un contrato de 25 mil dólares mensuales y luego lo manda a la sub-20”, cuestiona Ruiz Irigoyen. Contratos dobles Las irregularidades con que la directiva del Querétaro contrató a Sergio Orteman saltan a la vista, pues tiene dos contratos: uno (más una addenda, es decir, un apén- dice que se añade después de terminado un contrato para aclarar, completar o rec- tificar su contenido) que obra en los archi- vos del equipo y otro registrado ante la Fe- mexfut. En ambos, la vigencia es del 1 de julio de 2010 al 30 de junio de 2013. El primero se firmó el 2 de junio de 2010. En éste quedó establecido que el sa- lario de Orteman sería de 300 mil dóla- res durante los torneos de Apertura 2010 y Clausura 2011; de 320 mil dólares pa- ra los que se jugarán en el periodo 2011- 2012, y de 350 mil dólares por los que se disputarán en 2012-2013. En ese documento, escrito en papel membretado con el logo del club Queré- taro, se especifica que “las cifras nombra- das son libres de impuestos mexicanos”. También se aclara que la forma de pago será determinada en el contrato que sig- narán las partes para su presentación en la Federación Mexicana de Futbol “pudien- do incluso dicho contrato ser menor a las cantidades arriba señaladas y la diferencia será pagada por el club Querétaro a través de sus sociedades comerciales vinculadas a la gestión del club Querétaro”. La addenda al contrato de servicios profesionales fue firmada el 3 de junio pa- ra establecer que el equipo otorgaría a Or- teman 500 dólares mensuales para el pago del alquiler de una vivienda y que recibi- ría las siguientes primas: por clasificación a liguilla 15 mil dólares y por obtención de campeonato 30 mil dólares. En el apartado de cláusulas puede leer- se que si el club decide pagar parte del sa- lario a través de empresas comerciales vin- culadas a su gestión, se establece que será de la siguiente manera: “a) 50% antes del 10 de julio de cada año de vigencia del con- trato de prestación de servicios y b) 50% antes del 10 de enero de cada año de vigen- cia del contrato de prestación de servicios”. De esta forma, el club estableció con Or- teman que para los torneos Clausura 2010 y Apertura 2011 le pagaría los 300 mil dóla- res de la siguiente manera: 150 mil dólares en dos cuotas de 75 mil dólares; la primera el 10 de julio del año pasado y la segunda el 10 de enero de este año. La otra mitad la co- braría en 10 mensualidades de 15 mil (por el tipo de cambio esta suma fue fijada por di- rectiva y jugador en 187 mil 500 pesos). Sin embargo, los dos pagos de 75 mil dólares no aparecen en el contrato que el Querétaro registró ante la Femexfut. En es- te documento, sólo quedó asentado que el salario del jugador es de 187 mil 500 pe- sos mensuales para “la temporada Apertu- ra 2010-Clausura 2011”; es decir, ante el organismo rector del futbol mexicano, Ser- gio Orteman sólo gana 150 mil dólares. “El Querétaro maneja dos contratos: uno que registra en la federación y otro, una addenda que hace al contrato. No tenemos constancias de retención de impuestos, pe- ro se las vamos a pedir porque queremos creer que los pagan. Además, a los jugado- res les depositan una parte de su sueldo en Caja Libertad y les dan otra en efectivo. El patronato maneja el equipo y Caja Liber- tad es su patrocinador. Todos los jugadores tienen una cuenta ahí, como si fuera tienda de raya. O sea, yo Caja Libertad te pago es- te dinero pero sólo puedes ahorrarlo con- migo. Los jugadores no tienen la completa libertad de disponer de ese dinero y la ley marca que uno decide en qué banco se le paga”, detalla el litigante. En el punto 14 del contrato registra- do en la Femexfut se aclara que en caso de suscitarse alguna controversia, ni el juga- dor ni el club podrán “invocar la validez de otro contrato distinto al presente”. Litigios El pasado 3 de diciembre, el secretario técnico del Patronato Queretano, Jorge Gutiérrez Meza, les notificó a Alen Škoro y Sergio Orteman que deberían presentar- se a entrenar con la categoría sub-20 en los horarios y días que el entrenador les indique. En la carta de aviso se argumenta que la decisión es válida “en virtud de que tiene usted contrato vigente con el club y que se encuentra en calidad de transferi- ble, no pudiendo entrenar con el primer equipo hasta nuevo aviso”. En respuesta a la misiva, Orteman en- vió otra dirigida al presidente del club, Ulises Zurita. En ella manifiesta que no está de acuerdo con la decisión, por lo que conmina a la directiva a regresarlo con el primer equipo. Advierte que de lo contra- rio presentará un reclamo en la Comisión de Controversias. M e x s p o r t / I s a a c O r t i z M e x s p o r t / C h r i s t i a n P a l m a Ignacio Schneider. Sin seguro social Alen Škoro. No le pagan 94 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 El 20 de diciembre de 2010, este juga- dor uruguayo se presentó en la notaría pú- blica número 26 de Querétaro para solici- tarle a su titular, Gerardo Sánchez Vallejo, la realización de una fe de hechos en las oficinas de la directiva del club Querétaro. El propósito: notificarle a Ulises Zurita la petición que le hizo en una carta fechada el 17 de diciembre en la cual solicita el pa- go de 187 mil 500 pesos correspondien- tes a su sueldo de noviembre, así como la cantidad de 45 mil dólares correspondien- te al pago de los servicios prestados en- tre el 1 de julio y el 17 de diciembre, de acuerdo a lo que estipula su contrato. Asimismo, le dio 72 horas para que dichas cantidades se le depositaran en la cuenta bancaria en la que había estado re- cibiendo su salario, o bien se le entregara un cheque de caja en la Comisión del Ju- gador de la Femexfut. De no cumplir con estas peticiones, el jugador anunció que “me veré obligado” a iniciar el reclamo en la Comisión de Controversias. Como tampoco recibió respuesta, Or- teman solicitó el 7 de enero la interven- ción de la Comisión de Conciliación y Re- solución de Controversias. En un escrito que dirigió a dicha co- misión, el jugador informó que “a la fecha el club me adeuda 187 mil 500 pesos por concepto del salario correspondiente a no- viembre de 2010. En relación con la canti- dad de 75 mil dólares que debió pagar el 10 de julio de 2010, solamente ha pagado la cantidad de 30 mil dólares, por lo que que- da un adeudo de 45 mil dólares”. Y el futbolista también advirtió: “En caso de no obtener la regularización del adeudo de inmediato, solicito que la co- misión declare la rescisión de mi contrato de trabajo deportivo conforme al artículo 51 de la Ley Federal del Trabajo y con- dene al club Querétaro al pago del sala- rio adeudado a la fecha, sea la suma de 60 mil dólares más una indemnización equi- valente al salario residual hasta el final del contrato sea la suma de 560 mil dólares”. Según se estipula en el contrato regis- trado en la Femexfut, el club Querétaro se comprometió a cubrir un salario mensual de 200 mil pesos para los torneos Apertu- ra 2011 y Clausura 2012, en tanto que pa- garía 218 mil 750 para el Apertura 2012 y Clausura 2013. Orteman también exige que se paguen estas cantidades. El 19 de enero de este año se realizó la primera audiencia entre Orteman y el Querétaro –controversia que quedó regis- trada en el expediente CCRC16/01/11– a la que se presentó el jugador acompañado de sus abogados. Nadie acudió en repre- sentación del Patronato Queretano para el Fomento Deportivo, A.C. En la audiencia, Orteman exigió que el Querétaro también le pague el segundo bono por 75 mil dólares que debió depo- sitarle el 10 de enero de 2011 y que, “en virtud de que el club fue omiso en inscri- bir y/o registrar el addendum, solicito que sea registrado por esta federación por ser parte integrante del salario del jugador”. En la segunda audiencia, realizada el 27 de enero, los abogados del futbolista solicitaron que se suspendiera porque es- taban celebrando pláticas conciliatorias con el club. A la tercera audiencia, fijada para el 2 de febrero, tampoco se presentó ningún representante del club, por lo que “se le tiene por perdido su derecho para ofrecer pruebas con posterioridad” y se declaró cerrada la instrucción. Los representantes legales del juga- dor están en espera de la resolución de la Comisión de Controversias para que és- te pueda incorporarse al Olimpia de Para- guay, lo que no puede ocurrir mientras el equipo mexicano no libere su carta. “Con el argumento del capricho, el club no quiere liberar su carta. En la plática que tuvimos con Zurita él dijo ‘¿por qué le voy a pagar algo que no está haciendo?’. Le pre- guntamos por qué lo bajaron a la sub-20 y no hubo respuesta. Que por qué le van a pa- gar si no juega, pues no juega porque los se- ñores lo pusieron en un lugar donde no pue- de hacerlo”, remata Ruiz Irigoyen. Para este momento, Orteman solicita el pago de 1 millón 200 mil dólares. 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 95 DEPORTES 96 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 Del capitán Agustín Núñez Fernández Señor director: Como casi siempre que pretenden recoger argumentos para criticar al Ejército Mexicano, en La simulación castrense (Proceso 1789) sus repor- teros acuden otra vez al “general” Gallardo, exconvicto por delitos sancionados en el Código de Justicia Militar y quien se presta para reforzar los fantasiosos comentarios que desde siempre se han hecho para crear la “leyenda negra” del Campo Militar Número 1. Esa prisión militar se construyó en la época del presidente López Mateos para sustituir el histórico edificio que fue derruido en la construcción de la unidad Nonoalco- Tlatelolco. Hoy, cualquier estudiante de secundaria puede acceder en Google a la vista aérea del Campo Militar Número 1 y en ella apreciar, co- lindando con el Campo de Golf Chapultepec, el predio que ocupa la mencionada prisión, a la que en su origen los militares procesados llamaban “Oaxtepec”, como el lugar que por aquellos años inauguró el Seguro Social. Las fantasías de Gallardo lo hacen descri- bir celdas negras en donde lo metían desnu- do, arcos con ganchos para colgar a la gente, crematorios anexos a las cocinas y otras tru- culencias. Ya alguna vez se había quejado de que lo balacearon mientras jugaba tenis en las canchas de la prisión. Caso contrario al de Gallardo es el del co- ronel Carrillo Olea, a quien también entrevista Proceso. Su trayectoria en la administración pública fue destacada y culminó de mala manera cuando, por desacuerdos con el pre- Sobre Víctimas “colaterales” Señor director: En relación al reportaje titulado Víctimas “co- laterales”,  extracto del libro Fuego Cruzado… de la periodista y escritora Marcela Turati, aparecido en su prestigiada revista del 16 de enero de 2011 (Proceso 1785), deseo hacer los siguientes comentarios: 1. La guerra contra el narcotráfico, empren- dida por el actual gobierno, parece sacada de una película de terror al estilo de las películas ho- llywoodenses que a diario vemos en nuestra te- levisión. En algunos casos resulta peor, tal como si estuviéramos en países en guerra como Irak y Afganistán. 2. Los malos, tanto militares como narcotra- ficantes, se ensañan con los niños y gente ino- cente. Pero es también lamentable que mueran, ya que  son mexicanos y merecen vivir en un país con paz, tranquilidad y progreso. 3. Lo más delicado es que esta situación ya la estamos viviendo aquí en Juchitán. A diario nos enteramos por familiares y los periódicos de secuestros, amenazas y extorsiones. A principios del mes de febrero, en la calle y a plena luz del día, fue acribillada con 16 balazos una persona. La prensa la vinculó con el crimen organizado. Era horroroso ver a esta  persona en un charco de sangre. 4. Este  no es el país que soñamos y desea- mos vivir los niños de México. 5. Esta nota que les envío es una carta de opinión, es decir, de una tarea que nos dejó el maestro. Mi papá es un lector de su prestigiada revista y me sugirió leer este reportaje, que me pareció muy interesante, y les agradezco su pu- blicación. Por seguridad y por obvias razones, les pido omitir mi dirección en su  concurrida sec- ción Palabra de Lector. Atentamente Ixchel Montaño Castillo Alumna del sexto grado de la Escuela Primaria José Vasconcelos Juchitán de Zaragoza Condena “los golpes antiobreros del gobierno narco-fascista” Señor director: Para la mayoría de los mexicanos estuvo claro que la acción antiobrera que asestó el gobierno calderonista a los electricistas de Luz y Fuerza del Centro no fue sólo contra ellos, sino contra toda la clase obrera del país, como lo confirman los golpes gangsteriles y represivos contra los mineros en Cananea y Pasta de Conchos, al igual que los pro- pinados a los trabajadores del transporte aéreo. Con esas políticas de rapiña –que incluyen la apropiación de la fibra óptica– el gobierno pretende desmantelar las organizaciones de lucha proletaria porque las considera focos muy peligrosos para el sistema de explotación que representa y defiende. Es importante no perder de vista que el ene- migo irreconciliable de la clase obrera es la gran burguesía y su gobierno narco-fascista. Por ello resulta reprobable que los miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) hayan acudido al gobernador Enrique Peña Nieto, candidato del duo- polio televisivo y de Carlos Salinas a la Presidencia de la República, para pedirle apoyar una iniciativa enviada a la Cámara de Diputados que propone crear una empresa que sustituya a la extinta Luz y Fuerza del Centro y devuelva el empleo a miles de obreros arrojados a la calle por Felipe Calderón. Por otra parte, también circula la carta de Andrés Manuel López Obrador dirigida a los inte- grantes del SME, donde les reitera su más decidido apoyo a su lucha y les informa que trabajará con los legisladores afines a su movimiento para lograr una reforma que permita crear una empresa que les restituya sus empleos y les reconozca todas sus prestaciones ya devengadas. También les promete que si esto no es posible por no tener la mayoría en las cámaras de Diputados y de Senadores, al obte- ner AMLO el triunfo en las elecciones de 2012 vol- verán a sus empleos en una empresa que él creará. Consideramos que es un grave error recurrir al gobernador priista porque es un instrumento del régimen burgués y eso equivale a pedir apo- yo al enemigo de clase. Creemos que esto lo hicieron por el sufrimiento que están viviendo en compañía de sus familias. Pero tampoco pueden confiar en los diputados y en los senadores, ya sean de izquierda o de derecha, pues a todos les pagan exorbitantes sueldos, aguinaldos y otras dádivas para que no sientan la necesidad de po- nerse al lado del proletariado. Más aún, en las actuales condiciones de deses- peración que se observan en el movimiento de los electricistas, tampoco las propuestas de AMLO resuelven el problema, porque él no toma en cuenta que los trabajadores y sus familias tienen más de un año padeciendo hambre y miseria. Sus promesas a largo plazo pueden debilitar la lucha. Consideramos que si López Obrador quiere verdaderamente triunfar en las elecciones, en lugar de ofrecimientos lejanos debe cambiar su táctica e impedir que el movimiento de los electricistas sea absorbido por los instrumentos de la burguesía, y trabajar para unir a todos los mexicanos que repudian a Calderón y a la dere- cha fascista, que son millones, y en solidaridad acudir con los electricistas para que ellos tomen posesión física de sus puestos de trabajo en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), al igual Acerca de La simulación castrense sidente Zedillo, fue desplazado del gobierno de Morelos. Por cierto, lo anterior fue tomado como un triunfo por algunos comentaris- tas y por miembros de la izquierda con quienes él ahora coincide en sus opiniones antigubernamentales. Si bien el origen militar de Carrillo Olea y los méritos de los inicios de su carrera son reconocidos, debe recordarse que él no ejer- ció el mando en corporaciones de su arma, ni se desempeñó como responsable de algún Estado Mayor en ninguna zona militar, por lo que su visión del medio militar podría ser insuficiente o estar sesgada. Finalmente, es una mentira (que algunos repiten mil veces queriendo hacer verdad) que “el reconocimiento social de las Fuerzas Armadas esté a la baja”. Basta revisar las re- cientes consultas de opinión que realizan los encuestadores serios. El pueblo de México sabe en quién confiar. Atentamente Capitán Agustín Núñez Fernández (retirado) Egresado del Heroico Colegio Militar 1790 / 20 DE FEBRERO DE 2011 97 que lo hacían en Luz y Fuerza del Centro, porque la CFE es legalmente su patrón sustituto. Así lo establece el artículo 41 de la ley labo- ral. Incluso el propio gobierno está haciendo uso de este artículo para cobrar a los ciudadanos capitalinos el consumo de energía eléctrica. Dicha acción revolucionaria se debe empren- der de inmediato y sin pedir permiso al gobierno ni a la Junta de Conciliación y Arbitraje, y mucho menos al neofascista secretario patronal Javier Lozano Alarcón, porque los derechos se ejercen, no se piden. (Carta resumida.) Atentamente José Luna Ortiz Tras un atraco en Primera Plus, conmina a Calderón a renunciar Señor director: El sábado 12 de febrero a las 18:00 horas par- tió de la terminal de autobuses de la ciudad de Querétaro la unidad de la línea Primera Plus que transportaría al Distrito Federal a los pasajeros que poco antes la habían abordado. Todo transcurría normalmente hasta que, de improviso, a la entrada a la Ciudad de México, varios individuos que via- jaban como pasajeros desenfundaron sus armas y amedrentaron a los verdaderos viajantes para des- pojarlos del dinero en efectivo que llevaban. Acto seguido, los conminaron a que les entregaran todas sus demás pertenencias, incluidas credenciales de identidad, tarjetas bancarias, bolsos y carteras, cá- maras, computadoras y hasta pasaportes y visas, ante la impasibilidad de la acobardada mayoría y, por supuesto, del operador del transporte. Al arribar al Aeropuerto Internacional Benito Juárez, ninguno de los asaltados quiso interponer una denuncia ante el Ministerio Público que para el efecto se encuentra en dicha demarcación. Hubo quien solicitó la ayuda de los empleados de Primera Plus que ahí se encontraban, indi- cándoles que los habían despojado de todo y que la línea tenía la obligación de apoyarlos ante las graves fallas de seguridad patentes desde el abordaje del autobús, pues, obviamente, los pasajeros no fueron revisados ni filmados como en otras ocasiones, lo cual hace pensar en com- plicidades inimaginables. Se le indicó al quejoso que primero inter- pusiera su denuncia ante el Ministerio Público y luego regresara. Cuando volvió, por supuesto, los irresponsables empleados ya habían emprendido su marcha. Bien sabe usted, señor director, que nunca me he ocultado para plantear mis denuncias en las páginas de este querido semanario, pero en esta ocasión le solicitaría, acobardado también, que incluso mi nombre fuera suprimido, pues todo este embrollo hace pensar en bandas de peligrosos delincuentes perfectamente organizadas y en colu- sión con la que, desde ahora, llamaré Primera Pus. No obstante, si esto no fuera posible, le pediría que únicamente publicara mi nombre, mantenien- do en la confidencialidad el resto de la información. Finalmente, no quisiera terminar el presente es- crito sin antes conminar al señor Calderón a que, si no puede, renuncie. Esta situación de paranoia, depre- sión y angustia resulta ya intolerable.  Atentamente Raúl Gutiérrez y Montero De Luis Alberto Sánchez Señor director: Por este conducto queremos esclarecer ciertas nociones erróneas sobre el Coro del Teatro de Bellas Artes y nuestra delegación sindical expre- sadas por Mariana Landa Redondo en Palabra de Lector de Proceso 1789. 1. El Coro del Teatro de Bellas Artes no es “un grupo de cantantes apoyados por un poderosísimo sindicato”. Es una agrupación con más de 75 años de prestigio, en los que no sólo ha participado ininterrumpidamente en las temporadas de ópera del Palacio del Bellas Artes; también lo ha hecho en una gran ma- yoría de las ediciones del Festival Cervantino, así como en presentaciones importantes del Festival Internacional de la Ciudad de México y en conciertos con la orquestas Sinfónica Nacional y Filarmónica de la UNAM. No sólo ha trabajado con cantantes, directores musicales y directores de escena de talla internacional; lo ha hecho igualmente con la Compañía Nacional de Danza, con bailarines del hoy desaparecido Ballet Teatro del Espacio y con los prestigiados grupos flamencos de Pilar Rioja y La Morris. Ha obtenido premios de la crítica, así como numerosos reconocimientos por su trayectoria artística. 2. El Coro del Teatro desarrolla sus activida- des profesionales regido por una normatividad y acuerdos que se establecen con la autoridad del INBA. Dentro de dicha normatividad tiene la fa- cultad de opinar sobre los detalles de la progra- mación a través del Consejo de la Ópera, pero no de tomar decisiones al respecto, que es facultad del director de la Compañía. Queremos señalar que la Dirección de la Ópera nunca recibió solicitud o queja alguna so- bre el Ensamble dancístico para la ópera La vida breve por parte de los representantes artísticos, sindicales o del Coro del Teatro, por lo cual las decisiones que se hayan tomado al respecto son responsabilidad del director de la Compañía: Jaime Ruiz Lobera, o en su caso del director de escena, Horacio Almada. 3. Aprovechamos la ocasión para dejar en claro que, a pesar de que a través de los medios a veces se nos ataca tendenciosamente y sin fundamento, nuestra delegación sindical no sólo busca el bienestar y condiciones óptimas de tra- bajo para nuestros agremiados, sino que coopera estrechamente con nuestros directivos a fin de dar cabal cumplimiento a los objetivos estableci- dos en la Ley de Creación del INBA. Atentamente Luis Alberto Sánchez Secretario general de D-III-188 Grupos Artísticos del INBA Pide auditorías en la Universidad Autónoma de Chapingo Señor director: En Proceso 1777, del 21 de noviembre de 2010, aparece en la página 3 un mensaje en el que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) dice al ciudadano: “Si conoces de irregularidades en la utilización de recursos públicos federales comunícalas al 01 800 123 3253”. En la Universidad Autónoma Chapingo es- tamos a unos 70 días de que termine su gestión el rector Aureliano Peña Lomelí. El que suscribe, adscrito al Departamento de Educación Física, ha estado denunciando en el interior (Contraloría Interna y Comisiones del HCU) las violaciones que se cometen en cuanto al ingreso y la perma- nencia del personal académico. Hacia el exterior, he hecho lo mismo ante la propia Auditoría y la Comisión de Vigilancia de la ASF de las LIX, LX y LXI Legislaturas de la Cámara de Diputados. Pero no pasa nada. Lo único que he ganado es la animadversión de la comunidad universitaria y el congelamiento en mi área de trabajo, a la cual ingresé en 1989 a través de una convocatoria y un examen de oposición. Según el rector, en mayo del año en curso la Auditoría Superior de la Federación auditará a la universidad. Sería interesante, si está dentro de sus facultades, que auditara los Proyectos de Servicio Externo y la Cooperativa Agropecuaria y Forestal Chapingo. Por cierto, los felicito por el reportaje Beca fan- tasma, de Raúl Ochoa, publicado el 19 de septiem- bre de 2010 en Proceso 1768. Atentamente Ramón Ibarra Zamorano Exige al gobierno de Puebla pagos por el despido de su hijo Señor director: El pasado 9 de febrero, el titular de la Subse- cretaría de Asuntos Políticos de la Secretaría General de Gobierno de Puebla, Víctor Manuel Barceló, sin mediar ninguna notificación o acuer- do, manifestó a unos 20 trabajadores, en su mayoría abogados recibidos, que todos estaban despedidos. Ni siquiera les permitió sacar sus cosas personales. Además de que no se les comunicó la razón o motivo de su cese, no les pagaron la quincena, pues al presentarse a reclamar los salarios co- rrespondientes el licenciado Barceló les dijo “que les agradecía su colaboración, pero que no iba a haber ningún pago”. Esto, a pesar de que un día antes del despi- do los tuvieron trabajando desde las 8:00 hasta las 23:00 horas. En virtud de que soy madre de uno de los trabajadores despedidos, exijo públicamente que se les pague su quincena, 20 días por año laborado y la indemnización por tres meses que establece la Ley Federal del Trabajo. Sé que a partir de que Rafael Moreno Valle tomó posesión como gobernador de Puebla, el 1 de febrero, lo mismo ha ocurrido en otras depen- dencias, ocasionando graves daños a los traba- jadores y a sus familias, pues 99% son casados y tienen hijos. Debe ya ponerse un alto a estas violaciones a la ley. Atentamente Amalia Gómez Flores Puebla, Puebla
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