Domingo en la mañanaEstoy dividido. Deambulo por la casa como un hombre mitad encerrado y mitad liberado. Detrás de mi sonrisa hay un diálogo que continuamente cuestiona cada paso que doy, cada beso que omito, cada oportunidad en la que dejo de invertir en los planes con los que cimenté esta familia. Dos futuros se disputan el presente. El futuro al que aposté en el pasado y el futuro que me ofrece renacer. ¿Significa esto que mi futuro pasado ha muerto? ¿Por qué siento que necesito renacer? ¿Por ti, por mí, por nosotros? Es fácil fingir que estoy compartiendo un domingo familiar. Preparé un desayuno divertido: mi esposa y mis niños lo disfrutan. Compenso las crecientes grietas en las paredes de mi matrimonio con momentos de calidad. Sí, he tenido el acierto de inventarle a mi cónyuge que debido a mis constantes ausencias (por culpa del trabajo, claro), el tiempo que pasemos juntos será más especial. Y aquí estoy, procurando mirar a los ojos de mis niños y mi mujer, hasta un parpadeo antes de advertir que tienen miedo, que saben desde lo más recóndito de sus pupilas que mi esencia se diluye, que mi alma tiene una fuga, que se me pinchó el amor y la sonrisa se desinfla. Porque donde realmente estoy es en la sala de abordaje. Cada célula, cada poro, cada neurona y cada hormona 15 que conforman el volumen y el espacio de mi escapismo piensan, presienten y preludian la manera en la que voy a abordar tu desnudez, la mudanza de mi piel a la tuya, mis dedos tentando su verdadero domicilio. Tus muslos, y lo que los separa, unen a mi destino con el tuyo. Mis labios están hechos para murmurar el destiempo en tus pezones. Y mis manos para recoger tu voz que cae desde lo alto, desgajada, exprimida, con la conciencia hecha jirones. Y nosotros mojados en una ola nueva… porque sabemos adueñarnos del mar. 16 Aparto las sábanas. Perciben que algo se está deshaciendo. Y entonces recuerdo los últimos chilaquiles que comí. Me hundo más en la almohada. mi marido e hijos esperan que me ponga cualquier cosa y me haga una coleta de caballo. como todos los domingos. Cielo azul. chilaquiles verdes sin cebolla. buscarme en otros lugares. aire limpio. ¿te sientes mal?. He dejado de pensar. Pero es domingo por la mañana y me esperan con ojos de que nada es irremediable. riéndonos. pregunta mi hijo mayor. reencontrar el sinsentido del amor que no pide explicaciones ni hace citas.Domingo por la mañana Estoy dividida. Es domingo por la mañana y. Y desesperada. Partida a la mitad. Algo me dice que debo reinventarme. Sus ojos no saben creerme. Estábamos juntos. Dormí pésimo. tomando el volante de manera firme hacia el camino convenido. Mamá. relamiéndonos con la mirada y con el recuerdo de nuestra reciente sesión amorosa. Seguramente todos van a pedir lo de siempre: yo. No sé cómo ni en dónde acomodarme. Bicicletas y patines aguardan en la camioneta. Quisiera… todos en casa quieren que siga conduciendo con certeza. Dolida. respondo. pero ya no puedo. para salir a desayunar al restaurante que está junto al lago. son- 17 . Ya no pertenezco. 18 . tenis. deberé acostumbrarme otra vez.río. cepillo y pasta de dientes. Agua fría en mi rostro. Salgo hacia mi vida abandonada. —Hablo de nuestra situación: Cada vez está peor porque nuestra relación cada vez está mejor. me estoy curando en salud. amor. Ella le dice: —Cada vez se pone peor porque cada vez se pone mejor. El lío en el que nos hemos metido es irresoluble. con una voz que es apenas un susurro. de una u otra manera. tan cerca que la rozan. Todas las historias tienen un final. pronto sabremos cuál es la solución de nuestro gran dilema. Ya llevan varios años juntos y conocen mucho más que sus gustos culinarios y la postura con la que más gozan. —No.Preguntas —¿Sabes? —le pregunta Ella a Él. Un destino claro para nuestro “nosotros”. —Lo es. sin querer realmente escuchar la respuesta. desde el cinismo al que acostumbra recurrir cuando Ella se pone demasiado racional. adivinando sus palabras. ¿o no? Eso significa que. cuando terminemos esta novela. Te garantizo que. mientras le acerca los labios al lóbulo de la oreja. Es un asunto de tener paciencia. —Te equivocas. Lo aprendió a fuerza. habrá un final. —¿Cómo? —inquiere. no lo sé —contesta Él. Entonces. —¿Lo es? —le sonríe. 19 . si no escuchándola. —¿Te estás burlando? —No. para no sufrir demasiado. Crimen Si ser amantes es un crimen. o ante el cuerpo del deleite? 20 . ¿nos encontramos ante el cuerpo del delito. llegan. se manifiesta una necesidad repentina: Él necesita estar al lado de Ella. Vitales y pobladores. Peregrinos. Al momento en el que la criatura pintada con música se desdibuja del aire. llegan. El violonchelo fluye desde las bocinas. llegan. llegan. añora y ambiciona con tan ansioso acierto que la abarca. Lejos de ahí. Escurren las lágrimas de Ella en el destierro de su casa. indicándole a la luz que la belleza es finita. Preparados. Él le escribe a Ella esta canción: 21 . las condiciones adversas y los anhelos inversos. millones de gametos acuden al llamado y se congregan en multitud solidaria… en manifestación solitaria. Él imagina. Conquistadores. Entusiastas y optimistas. A pesar de la distancia. La proclama. llegan. propagarse. Un cisne debilitado yace a la orilla de un lago acomodándose en su último instante de gracia.Aquí te espero Ella mira. la concurrida soledad traza su firma. a través del espacio de la sala. darle un hijo. un óvulo de Ella desciende. Ella se ovilla sobre el sofá. La embarca. La corona. Más tarde. Pioneros. Entrenados para llegar. Tumultuosos y dispuestos. Y van llegando. los acordes translúcidos del piano reverberar como las ondas en el agua. En la cama de Él. En grupos decididos a lograrlo. llora un silencio tenue. Aquí te espero Te espero siempre Aquí me quedo Hasta que llegues Pasa la gente arrastrando la ciudad Pasa la muerte con su manera de andar Flotan las nubes como la espuma en el mar Y mientras llegas pasa lo que ha de pasar… Basta un recuerdo para poderte sentir Basta un latido para poder revivir Como una piedra Dentro del mar Toda una vida Entre la arena te voy a esperar Aquí te espero Te espero siempre… 22 . me es imprescindible ver de qué manera se mueven tus labios.Llamada telefónica Suena el teléfono. Ella: Para escucharte de verdad. Saber en qué alturas comienza tu pluvialidad y entender con el alma hacia qué mares desembocas. Pues me estás escuchando ahora. No esperaba escucharlo. Él: Necesito verte. Él. despreocupada. Ella: ¿Por qué? Él: Porque me es imperativo recorrer tu hidrografía. Ella contesta. Ella: Y yo necesito escucharte. documentar en mis labios el cauce y la profundidad de cada uno de tus ríos. 23 . Él: ¿Por qué? Ella: Porque no puedo vivir sin tu voz y mi voz no vive sin ti. ¿Lo habías notado? Ella: Antes de ti no notaba nada. Tienes una edad diferente en cada parpadeo. Ella: Y a mí se me acaban las pilas doble A de tanto fantasearte. Ella: Tú siempre me urgiste.Llamada telefónica Suena el teléfono. Me fascina verme con tu mirada. nuestro karma. Me gusto más desde que existes a mi lado. Se me va a caer la mano de tanto buscarte. Él: ¿Te sigo urgiendo? Ella: Sí. aún puedo olerte en mis dedos? 24 . Él contesta despreocupado. una broma pesada de alguien con humor negro. Él: ¿Sabes que a pesar del paso del tiempo. Él: ¿Quién encontró a quién? Ella: Tal vez fue el destino. ¿Acaso importa? Él: Importa que me has ayudado a recuperar mi alma. Él: ¡Claro! Llevamos más de una semana sin estar juntos. pero no lo sabía hasta que te encontré. del uso de loción y del jabón. No esperaba escucharla: Él: Me urges. Eres una niña con sabor a promesa en los labios. ¿cuándo nos podremos ver? Él: Mañana. Necesito una salida. una saliva de emergencia… 25 .Ella: Me preocupa. Ella: Escápate un rato. eso significa que nuestros jabones no funcionan. tu saliva. Hoy tengo reunión en la oficina y voy a salir muy tarde. Dime. Estoy atrapada. porque todo me sabe más rico cuando estoy contigo. 26 . Ella: Mi sushi y yo pensamos lo mismo.Mensaje (a la hora de la comida) Él: Mi pasta y yo te extrañamos. cada uno por su lado y con varios minutos de diferencia. que no hay manera de engañarnos. Pero ambos tienen una sonrisa tan sincera. de gato que se acaba de comer a un ratón.Felinos Salen del hotel. 27 . succiona. lengüetea en círculos despaciosos. mordisquea de pronto. entre lengua y dientes. con los ojos en blanco. Trémula. esa teta que despunta hasta casi salirse de su forma. a su vez. el pezón se ensancha. desde las puntas de los dedos hasta planicies. suelta el seguro del brasier. sujetando los hombros femeninos que se estremecen… y en el espacio de un beso ajustado. Calmado.Comprobante —Compruébame que mi piel es tuya —le dice Ella con una mirada tierna y. un profundo y azorado “te odio” seguido por las notas más agudas de su voz. Acerca poco a poco su rostro. se yergue. Y pierde. niega con la cabeza. las aristas de sus poros florecen. Ella cae hacia un abismo de sí misma. Ella libera un lamento. la despoja de sus prendas superiores. es completamente de Él. desafiante. con espesura. Lame. se pierde. Sus yemas recorren la temperatura íntima. descendiendo hasta quedar a una palabra de distancia… el vaho de su respiración provoca una reacción en cadena. Con suavidad atrapa. le comprueba que su piel. 28 . expuesta a la luz del atardecer. Con un movimiento de índice y pulgar. montes y hondonadas. se pulveriza en intermitencias. Él entreabre sus labios y los apoya apenas sobre la turgencia rosada. como ajustado se baila el danzón. Pasa la palma izquierda por la base de sus pechos desnudos. Él la mira fijamente a los ojos mientras le desabotona despacio la blusa. Él: Y sobre todo para acomodar los sitios en su cosa. 29 .Cosas Ella: Necesitamos regalarnos una tarde para acomodar las cosas en su sitio. no puedo creerlo. la comunión de los flujos. los semblantes convulsos. santo dios. el salpicar al dios tiempo. toda. en fin. mierda. duro. los nomás la puntita. ya no. la voracidad cósmica de los genitales. los gimoteos.Te doy mi tarjeta Se me da lo de los clamores. te lo ruego. más. los labios bulbosos. el morbo encumbrado. las yugulares saltadas. esto es un pecado. me encanta mi chamba. te la dejo por si llegaras a requerir mis servicios… la neta. ORGASMO Satisfacción garantizada o te devuelvo tu deseo 30 . me vas a matar. Esta es mi tarjeta. los aullidos. los vientres besuqueados. así-así-así. ahí merito. el ululato. súplicas. los pujidos furiosos. las miradas enjuagadas. los palacios ingrávidos. los chillidos sumisos. los nunca me había sentido así con nadie. los escalones líquidos. los te juro que te amo. los espasmos. ahí viene. Frente a frente. pero en lugar de balas. No entiendo por qué elegiste este lugar y. De hecho. en medio de la concurrencia. sus estaturas se igualan. amor. Llamémosle la ruleta rosa. además. se besan… y lo único que existe son sus labios. lo que nos puede matar es un beso. 31 . tal vez hasta ya nos vieron. Y ahí. Esto es como jugar a la ruleta rusa. entre peatones y oficinistas. —Vamos a jugar un juego muy peligroso. —Aquí nos puede ver alguien que conozca a tu marido. —No me importa.La ruleta rosa Ella le pide a Él que descienda un escalón a la salida de un concurrido restaurante cercano a la firma de arquitectos de su esposo. no hemos sido muy discretos que digamos. 32 . sintió que le estaba siendo infiel a su amante.Perdida Esa noche se dio cuenta que estaba perdida: al acostarse con su marido. Terremoto Siempre me dejas temblando… 33 . pero separados. Alejados os nt ju os añ co cin ya an ev Ll en deslugares. nunca han tenido. La aventura de e daña. Extraqu d da ili sib po im a un en tido . lo prohibido se ha converno lo son. Es lógico e qu a ian tid co a vid la n ña los desencuentros. un destino o un desatino? 34 .Destiempo a . destruye. que comiencen ¿Qué nos espera —se preguntan—. Viéndose a deshoras. en citas que fuerza. entonces.