Primera investigación de La Mezquita Azul

June 9, 2018 | Author: Ana Rebollo | Category: Documents


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Trabajo de investigación:
La Mezquita Azul
Ana Cecilia Rebollo Serrano
A01366194
Historia de la Arquitectura

1.- Tratado de arquitectura hispanomusulmana: IV Mezquitas (Ensayo de arquitectura religiosa)
AUTOR: Basilio Pavón Maldonado
EDITORIAL: Editorial CSIC Consejo Superior de Investigaciones Científicas
FECHA: 2009-01-01
Puntos a tomar en cuenta:
Mezquitas.
Iglesias Visigodas Mozarabe
Partes de las mezquitas.
Historia de las mezquitas
La Mezquita Azul.
La herencia islámica en las iglesias múdejares Toledanas
El templo cristiano a la llegada de los árabes.

2.- La mezquita azul de Hazrat Ali en Afganistán
La Estrella de Panamá; Panama City [Panama City]22 Oct 2014.
Puntos a tomar:
La mezquita azul de Hazrat Ali está localizada en el corazón de la ciudad Mazar-e-Sharif, la cuarta ciudad más grande de Afganistán.
El sultán Ahmed Sanjar fue quien construyó la primera mezquita azul en este lugar.
La estructura fue destruida por Gengis Khan y su ejército durante la invasión mongol de 1220.
Posteriormente fue reconstruida por el sultán Husayn Bayqarah.
En este sitio se encuentran tumbas de importantes líderes políticos y religiosos del país, entre las cuales se cuentan las de Amir Dost Muhammad, fundador de la dinastía Barakzai y líder más importante del país durante la primera guerra anglo-afgana; Sher Ali Khan, tercer hijo de Dost Muhammad y emir de Afganistán y Wazir Akbar Khan, príncipe y general durante la primera guerra anglo-afgana

3.- El Papa hace una "adoración silenciosa" en la Mezquita Azul de Estambul
El Mercurio. El Mercurio; Santiago, Chile [Santiago, Chile]30 Nov 2014.

4.- El papa reza en la Mezquita Azul e invoca con ortodoxos la reunificación: PAPA TURQUÍA (Previsión)
EFE News Service; Madrid [Madrid]29 Nov 2014.
Puntos a considerar:
El papa llegó por la mañana a Estambul, la antigua Constantinopla, e inmediatamente se trasladó a la Mezquita Azul, donde se produjo lo que el Vaticano calificó de "adoración silenciosa" a Dios.
El gesto de Benedicto XVI fue polemico en Turquía por aquellas declaraciones y por el hecho de ver a un papa ante el mihrab, el nicho que se orienta hacia el lugar más sagrado del Islam, La Meca, aunque la Santa Sede explicó entonces que el pontífice no rezó en el lugar sino que protagonizó un momento de "meditación".

5.- Musulmanes en Barcelona: espacios y dinámicas comunitarias
AUTOR: Jordi Moreras
EDITORIAL: CIDOB
FECHA: 01-01-1999
Puntos a considerar:
Pluralidad religiosa, islam y construcción europea.
Más allá de la memoria histórica.
Una heterogénea umma.
Proceso de configuración comunitaria.
La mezquita espacio religioso y comunitario.
La figura del imam en un proceso migratorio.
Islam en el espacio público.
Práctica religiosa durante el ramadán.
Dinámicas comunitarias.
Espacios reclamados.

6.- Dictionary of Islamic Architecture
AUTOR: Andrew Petersen
EDITORIAL: Taylor & Francis Group
FECHA: 1996-01-04
Puntos a considerar:
Palabras utilizadas en el islam y sus significados en la lengua española.
Estambul, de la Mezquita Azul al estrecho del Bósforo
La mítica ciudad turca muestra el legado de sus tres milenios de historia

Blanca López
30 de octubre de 2012
EUROPA
MEZQUITAS
TURQUÍA
LEER EL ARTÍCULO
42-32949386. Santa Sofía
Santa Sofía:
La iglesia de la Sagrada Sabiduría (Haghia Sophia) lleva quince siglos sorprendiendo por su perfección arquitectónica y el refinamiento de sus interiores.

HEMIS 530906. Mezquita Azul
Mezquita Azul
Sus seis alminares, la cascada de cúpulas y los azulejos de Iznik que cubren las paredes y los techos del interior le han dado categoría de obra universal.

MATTES RENÉ / GTRES
135450935. El Gran Bazar
El Gran Bazar
Desde su fundación en el siglo XV, fue probablemente la primera zona franca del planeta, donde no existía el control aduanero. Parte de su independencia administrativa se mantiene hoy día, como demuestra que el 15% de sus 3.600 tiendas no estén registradas. Tiene 15 puertas de acceso y 64 calles que agrupan los distintos gremios.

200161492-001. Palacio Topkapi
Palacio Topkapi
El denominado Kiosko Bagdad, decorado con vitrales y azulejos de Iznik, es uno de los pabellones más bonitos de la lujosa residencia de los sultanes otomanos.

138274538. Puente de Gálata
Puente de Gálata
Yeni Cami, la Mezquita Nueva, se divisa desde el puente que cruza el Cuerno de Oro hacia Beyoglu.

CORBIS
ATL-087036. Sabores con leyenda
Sabores con leyenda
Comer en Estambul es sumirse en un mar de tradiciones e historias. El café, traído de Yemen durante el Imperio Otomano, se usa hoy en día para leer el porvenir. El loukum o dulce turco nació de los fogones del palacio de Topkapi para satisfacer a las concubinas del harén. El kebab siempre va acompañado de airan, leche de cabra con sal, bien fría.

GTRES
HEMIS 359697. El barrio de Beyoglu
El barrio de Beyoglu
Las mesas de cafés y restaurantes ocupan las aceras de la empinada calle Hayriye Caddesi. En el siglo XIX, éste era el barrio de las embajadas.

143060978. El Bósforo
El Bósforo
Este brazo de agua de 30 kilómetros comunica el mar Negro con el de Mármara, y registra un intenso tráfico marítimo. En la imagen, la torre de Leandro.


VNG 151 ESTAMBUL-3. Las claves de Estambul
Las claves de Estambul
1 Mezquita Azul. La mayor mezquita de Estambul fue inaugurada en 1616. Se halla a pocos pasos de Santa Sofía.
2 Santa Sofía. Basílica y luego mezquita, hoy es un museo. Tiene un baptisterio del siglo VI y mosaicos del siglo XIV.
3 Topkapi. El recinto palaciego fundado por los sultanes otomanos ocupa la Punta del Serrallo.
4 Gran Bazar. Este laberinto de más de 60 calles concentra más de 3.600 tiendas agrupadas por gremios.
5 Puente de Gálata. Conecta el barrio de Beyoglu con el de Eminonu, situados a ambos lados del Cuerno de Oro.

6 Beyoglu. Es el barrio más moderno y bohemio, con multitud de cafés, restaurantes y comercios.

7 El Bósforo. La torre de Leandro es una de las curiosidades que se avistan durante la travesía por este brazo de mar.

Mapa: BLAUSET

Estambul, de la Mezquita Azul al estrecho del Bósforo
Cuando el rey Byzas acudió al Oráculo de Delfos para preguntar dónde debía fundar su nueva ciudad, el Oráculo le respondió «Frente a la tierra de los ciegos». Con ese hermético dato llegó en el año 675 a. C. al estrecho del Bósforo, donde descubrió el espléndido estuario del Cuerno de Oro intacto y, en la orilla asiática, una pequeña colonia de pescadores llamada Calcedonia. La profecía cobraba sentido: los de Calcedonia «debían de estar ciegos» para no instalarse en el lado europeo. Nacía Bizancio.

Poco queda de aquellos primeros colonos. Hoy la península de Sultanahmet tiene el sabor de sus últimos conquistadores, los turcos, con alguna pincelada griega adaptada al islam y con los majestuosos minaretes de la Mezquita Azul elevándose al cielo. No se puede comenzar el recorrido por Estambul en otra parte. En Sultanahmet cada piedra es testimonio de la grandeza de quienes hicieron de esta ciudad el centro del mundo, primero bizantino y luego musulmán.

Santa Sofía es más que un templo, es el ejemplo de cómo la belleza es capaz de sobrevivir a la destrucción de las religiones.

La familia Osman (Otman en árabe, origen del vocablo otomano), de donde descendieron los sultanes, fijó en el Cuerno de Oro su residencia hasta el siglo XIX en el cautivador palacio de Topkapi. Con sus opulentos tesoros, sus quioscos de altas cúpulas y el harén, con sus eunucos guardianes y su legión de concubinas, cautivó la imaginación de pintores y escritores europeos durante siglos. En la actualidad es un recinto abierto al público que acoge diversos museos de arte y tradiciones, aunque solo el paseo por los frondosos jardines que separan los distintos pabellones ya es una experiencia deliciosa.

En el templo azul
Los sultanes dedicaron el dinero de sus conquistas a la construcción de mezquitas. La más bella de todas, la Mezquita Azul, se encuentra a unos minutos a pie del palacio. Con sus seis minaretes, sus voluptuosas cúpulas y 200 vidrieras venecianas, fue mandada construir en 1609 por Ahmet I para apaciguar las iras de Alá tras la derrota de sus ejércitos. El gran patio tiene las mismas dimensiones que la sala de oración, decorada con 20.000 azulejos de Iznik que aportan la tonalidad azul por la que es conocida.

Enfrente está su rival en belleza, Santa Sofía, heredera del esplendor de la Constantinopla del emperador romano Justiniano. Cuando se erigió, el año 537, corrió el rumor por las calles de la ciudad de que un ángel había diseñado los planos. Los otomanos la transformaron en mezquita en el siglo XV y hoy es un museo abierto a todos los credos. Pero Santa Sofía es más que un templo, es el ejemplo de cómo la belleza es capaz de sobrevivir a la destrucción de las religiones, ya que quienes pisaron su interior, griegos, musulmanes e incluso vikingos, quisieron que su impronta perviviera en ella. Paseando por su planta parece que se oye el murmullo del imán y el canto del psaltis bizantino, bajo una bóveda de 56 metros.


Hasta ella se llega por el Hipódromo, una plaza ajardinada famosa entre los bizantinos por sus carreras de caballos y que hoy sirve de punto de encuentro las noches de Ramadán –en 2012 y 2013, coincide en julio–, cuando la llamada al rezo señala el fin del día y del ayuno. Al cruzar la plaza, resulta casi imposible no dejarse tentar por los puestos callejeros que ofrecen delicias como el simit, una rosquilla de sésamo. También es recomendable entrar en Tarihi Sultahnahmet Kóftecisi, una casa de comidas a cien metros de la Mezquita Azul donde desde 1920 preparan köfte, albóndigas de carne especiada.

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De la cisterna al Gran Bazar
Santa Sofía, la Mezquita Azul y el Hipódromo no son los únicos enclaves históricos que se agrupan en torno a la plaza Sultanahmet. También merecen una visita los Baños de Roxelana, diseñados en el siglo XVI por el genial arquitecto Sinan, y la Cisterna de la Basília, construida por el emperador Justiniano en el año 532 para suministrar agua a la ciudad durante los asedios y hoy aprovechada como incomparable sala de conciertos.

Es el momento de tomar el tranvía que deja frente a la puerta de Çarsıkapı del Gran Bazar –hay quince accesos– y poner a prueba nuestras habilidades en el arte del regateo en alguna de sus más de 3.600 tiendas. Bajo sus cúpulas, dos toneladas de oro cambian a diario de manos, además de alfombras de toda Asia, orfebrería, instrumentos musicales, telas...

El bazar de las Especias, fue construido como parte del complejo de la Mezquita Nueva en 1664

Caminar por el barrio que rodea el Bazar es otra grata experiencia. El zoco es territorio de los estambulíes y se nota en los precios, en la calidad de los productos y en que, a diferencia de los comerciantes del bazar, aquí solo se habla turco. Es conveniente entrar en una tienda para disfrutar plenamente de todo el sabor de esta tierra de comerciantes: el ritual del té, sus vendedores de caras curtidas por el humo del cigarro y su clientela de mujeres con pashminas multicolor.

La Mezquita Nueva (Yeni Cami), en el barrio de Eminönü, es la última parada antes de cruzar el Cuerno de Oro por el puente de Gálata. Su materialización, entre 1597 y 1663, fue el proyecto de dos mujeres que se hicieron fuertes en el serrallo, Safiye y Turhan Hadice, madres de Mehmet III y de Mehmet IV respectivamente. Al estar abierta a las visitas incluso a la hora del rezo –con ropa recatada y las mujeres, con el cabello cubierto–, ofrece la oportunidad de observar sus azulejos florales mientras los fieles realizan sus plegarias. A cien metros se halla el bazar de las Especias, que fue construido como parte del complejo de la Mezquita Nueva en 1664, de ahí que el alquiler de sus tiendas se invierta aún en el templo.

El puente de Gálata permite el acceso al Estambul más moderno y noctámbulo: el barrio de Beyoglu. Hay pocas cosas más evocadoras que atravesar el Cuerno de Oro por este puente al atardecer, cuando el canto del muecín se incorpora a las sirenas de los barcos que circulan por este brazo de mar. Mientras se pasea entre el alboroto del puente, con pescadores y vendedores ambulantes a los lados, se siente la quietud del cielo rojizo, se admiran las cúpulas de las mezquitas tiznadas de oro atrás y, al frente, la torre de Gálata con su séquito de gaviotas.

El vigía del Cuerno de Oro
Erigida por los genoveses en 1348, la torre de Gálata ha sido desde siempre el centinela de Beyoglu. En el siglo XIX, cuando recibía el nombre de Pera, era el barrio de las embajadas y de los mercaderes armenios y griegos, con un sabor más europeo que oriental. En sus empedradas calles se hablaban más de 40 idiomas y recalaba la nobleza europea llegada en el Orient Express. Tenía electricidad, teléfono y uno de los primeros tranvías eléctricos del mundo, el Tünel, que todavía funciona. Todo esto cambió con la declaración de la República en 1923 y el traslado de las embajadas a Ankara. En los años 1990 hubo un renacimiento y ahora Beyoglu vuelve a estar en plena ebullición.

A los pies del puente Gálata salen los transbordadores que cada mañana llevan a cientos de estambulíes desde Asia hasta Europa.

Refugio de artistas, el barrio está repleto de cafés, restaurantes de fusión, anticuarios y galerías de arte. Un paseo por Istiklal, la avenida que cada día recorren cerca de un millón de personas, despierta al viajero de la nostalgia otomana de Sultanahmet y lo lanza a la nueva realidad que vive la ciudad: con más de 15 millones de habitantes, Estambul es una de las metrópolis más efervescentes del planeta y Beyoglu es su corazón.

A los pies del puente Gálata salen los transbordadores que cada mañana llevan a cientos de estambulíes desde Asia hasta Europa. Vale la pena subir a uno de ellos y pasar una mañana en Kadikoy para ver que el antiguo asentamiento calcedonio es un animado barrio con restaurantes de pescado. En el viaje de vuelta, el barco pasa frente a la torre de Leandro, escenario de la leyenda de una princesa que cada noche esperaba con una vela encendida a su amado Leandro hasta que una tormenta apagó la vela y el joven, desorientado, se ahogó en las aguas del Bósforo.

La última tarde en Estambul debería transcurrir entre las cálidas paredes de uno de sus históricos hammams. En el baño turco, entregados los hombres a las rudas manos de los tellak y las mujeres a los masajes de las limpiadoras, la ciudad bizantina y otomana parece un sueño.

PARA SABER MÁS
Documentación: DNI o pasaporte y un visado que se tramita en el aeropuerto o bien en la embajada turca en Madrid: Tel. 913 198 064.

Idioma: turco.

Moneda: lira turca.

Diferencia horaria: 1 hora más que en España.

Cómo llegar: Varias ciudades españolas cuentan con vuelos directos a Estambul. El aeropuerto de Ataturk, a 25 km de la ciudad, dispone de servicio de taxi y de autobuses que llevan a la céntrica plaza Taksim; y metro con parada en Esenler, la principal estación de autobuses.

Cómo moverse: Los abonos de transporte públicos (tranvía, autobús y metro) se adquieren en las estaciones y en quioscos; el akbil es una ficha electrónica que se carga con efectivo y sirve como billete. Las dolmus son furgonetas que comparten trayectos. En los muelles de los puentes Gálata y Ataturk se contratan las salidas en barco por el Cuerno de Oro y el Bósforo. De aquí parten también los transbordadores regulares que utilizan los habitantes de la ciudad.

Más información: Oficina de Turismo de Turquía: Tel. 915 597 014.

Web de Turismo de Turquía

Web de Turismo de Estambul
http://www.nationalgeographic.com.es/viajes/grandes-reportajes/estambul-de-la-mezquita-azul-al-estrecho-del-bosforo-2_6500/9

Mezquita Azul. Obra cumbre de la arquitectura otomana
Por Por Bachs. Helena Rinaldi
Mezquita Azul. Fotografía GV Gen´06. Pablo Canén
Programa: Mezquita, culto islámico
Autor: Sedefkar Mehmet Ağa
Ubicación: Estambul, Turquía
Año: 1609-1617
Estudiante :: Helena Rinaldi
Tutores :: Arq. Fernando García Amen & Arq. Gabriela Barber

Ubicación – Google Maps
Estambul se sitúa en la confluencia de dos continentes y fue capital de tres imperios: el Imperio Romano de Oriente, el Imperio Bizantino y el Imperio Otomano. Fue escenario de grandes e importantes acontecimientos religiosos, políticos y artísticos. Se llamó inicialmente Bizancio, luego Constantinopla y por último Estambul, nombre actual de la ciudad. Todo esto conlleva a sus destacadas obras maestras del patrimonio arquitectónico, que se corresponden con los distintos imperios que tuvieron lugar, representando la Mezquita Azul, uno de los monumentos más destacados del Imperio Otomano desde el punto de vista arquitectónico.
Los monumentos de Estambul han influido notoriamente en el desarrollo de la arquitectura, las artes monumentales y la organización del espacio durante muchos siglos tanto en Europa como en Asia. Claro es el ejemplo de Hagia Sophia que se convirtió en el modelo de gran número de iglesias y los mosaicos de palacios que influyeron en el arte cristiano.
La última gran obra de este proceso de construcción de mezquitas otomanas culminó con la Mezquita Azul o mezquita del Sultán Ahmet en 1617. Siendo posible que el autor de esta obra se inspirase más en la de Sinan que en la mismísima Santa Sofía. Su belleza y grandiosidad son indiscutibles.

http://cdn.estambul.es/guias/estambul/fotos/mezquita-azul.jpg
Posteriormente se comenzó a observar un marcado declive del Imperio, en cuanto a lo que respecta a la arquitectura propiamente dicha comenzándose a conocer como el "Periodo de los Tulipanes". Dentro de dicho periodo; el cual se puede calificar definitivamente barroco y como consecuencia del mismo no se volvieron a levantar las imponentes mezquitas del siglo anterior.
Ubicación
La Mezquita Azul se encuentra ubicada en Sultanahmet, uno de los barrios más antiguos de Estambul, al sur del Puente Gálara y al oeste del Bósforo, donde se encuentran algunos de los principales monumentos de la ciudad. Está situada frente de la aún más famosa Santa Sofía, iglesia de la sabiduría, separadas ambas por un espacio ajardinado. Cerca de ella está también la mezquita Mezquita Sehzade o también conocida como mezquita del Príncipe, obra de Sinán finalizada en 1548 en la que posiblemente el autor de la Mezquita Azul se inspiró para su construcción.

Planta
Construcción
Para comenzar a desarrollar el punto que trae de la mano la construcción se debe primero situarla geográficamente pasando a describir que la Mezquita Azul se encuentra ubicada en Estambul y fue construida entre los años 1609 y 1617, bajo el reinado del sultán otomano Ahmed; como información adicional tenemos que el sultán Ahmet fue coronado sultán a la edad de catorce años y falleció a los veintiocho años, poco tiempo después de la inauguración de la mezquita.
En cuanto a su construcción la Mezquita Azul fue obra de Sedefkar Mehmet Ağa, discípulo del ilustre arquitecto Sinán, quien en su haber fue jefe de los arquitectos imperiales de la corte otomana.
Dicha mezquita se ubica en uno de los lugares de construcción más codiciados de la ciudad, junto al hipódromo situado enfrente de Santa Sofía.
Popularmente se conoce a la mezquita como Mezquita Azul nombre el cual adquirió por la gran cantidad a la vista de azulejos de color azul vivo y verde (con un aproximado de 20.000 azulejos); los mismos se encuentran decorando los mosaicos de la parte superior y las cúpulas de la mezquita.
Es la más grande y hermosa de Estambul, siendo además la única en toda Turquía que tiene seis minaretes, lo cual le adhiere un valor esencial entre las mezquitas otomanas. Durante su construcción se tuvo mucho cuidado de los materiales que se utilizarían, entre ellos azulejos hechos en los talleres del palacio real, las alfombras que fueron colocadas, se tejieron en los telares imperiales, y además trajeron del extranjero los cristales de las lámparas de aceite cuyo valor es muy apreciado hoy día. En ella pueden apreciarse todos los rasgos característicos de una mezquita pero debe destacarse que la Mezquita Azul cuenta con cuatro minaretes en las esquinas y cada una de ellas posee tres balcones siendo los restantes minartes más bajos y se ubican en el patio poseyendo dos balcones. Para accedder al patio de la mezquita, la misma cuenta con tres puertas que conducen a una galeria exterior integrada por un conjuto de columnas de granito; detrás de dicha galería nos encontramos con un techo el cual esta integrado por 30 pequeñas cúpulas La cúpula, de 23.5 metros de diámetro, culmina a 43 metros y descansa sobre cuatro arcos ojivales y cuatro pechinas planas; la sostienen cuatro enormes columnas acanaladas de 5 m de diámetro, divididas a media altura por un anillo. Cuenta con una atractiva piedra negra situada en el mihrab. Al lado del mihrab se encuentra el almimbar que se asemeja a un púlpito, y que representa un claro ejemplo de la escultura otomana; en el centro del patio se alza una fuente hexagonal. Es conveniente e importante recordar que las fuentes son un elemento común dentro de la arquitectura islámica; dichas fuentes se construyen con el fin de que los fieles que concurren a la mezquita se laven antes de entrar al templo.
Se puede apreciar dentro de la mezquita un conjunto de cúpulas ubicándose en el centro una grande la cual es rodeada por cuatro cúpulas medianas y en la parte posterior de esta última cuatro cúpulas pequeñas. Para trasladarnos al lugar; en su espacioso interior se pueden apreciar cuatro enormes columnas con forma de pata de elefante las cuales hacen de apoyo a la magnífica estructura, además de contar con 260 ventaanas por las cuales entra la luz y se refleja en los miles de azulejos, permitiendo con ello que el espacio no sea tan agobiante.
Enfocándonos en el lado religioso de la mezquita; se debe hacer especial mención a la oración que se encuentra dentro de la misma orientada hacia La Meca y El Púlpito ambas son de mármol blanco tallado y el suelo se encuentra cubierto de gruesas alfombras las cuales en su mayoría son de un color rojo oscuro, pero de igual modo sigue sorprendiendo la magnificencia del azul de los mozaicos. La gama de tonos de este color es numerosa, pero de igual modo debemos detenernos y observar con mucho cuidado para poder apreciar la existencia de otros colores. Como hecho meramente referencial y para no dejar de lado las cerámicas fueron producto de las famosas fábricas Iznik las cuales alcanzaron grna renombre durante el siglo XVI y a consecuencia de ello lograron la exportación de sus obras por todo el mundo.
Continuando con el lado religioso la parte izquierda es el lugar donde rezaba el sultán, llamado la Hünkar Mahfili que significa la galería imperial. En las paredes se abren las tres galerías dedicadas al uso de las mujeres y a las reuniones religiosas, excepto en la pared de la Kibla – dirección hacia la Kaba al que los orantes se dirigen para hacer los rezos.
 

Cúpula, interiores. Fotografía GV Gen´06. Pablo Canén
Se puede concluir que la Mezquita del sultán Ahmet es un edificio posclásico que pretende ser síntesis de lo anterior, destacándose por el formalismo. La búsqueda de la grandeza desembocó en la pesadez, y la de la mesura en la indecisión. Su proximidad a Santa Sofía le da un protagonismo aún mayor.
Para Mehmet Aga, el esquema ideal era el de la mezquita del Príncipe, obra de Sinán, sin duda por su simetría biaxial y su planta centralizada. En ella se inspiró adoptando una serie de precauciones para sostener una cúpula de 23,50 metros de diámetro, que culmina a 43 metros del suelo y que cubre una sala de oraciones cuadrada de 49 metros de lado, algo mayor que en la del Príncipe. En el exterior el sistema de fachadas laterales se extiende a lo largo del patio.
El sistema de cubiertas de la Mezquita Azul imita al de la Sehzade, con la inclusión de algunos elementos de la Suleimaniye, como el muro en escalera que subraya los arcos que sostienen la cúpula y la sucesión de torrecillas y de contrafuertes que dividen cada fachada en tres partes. Las torres de verticalización de las cargas son octogonales y están rematadas por cúpulas rebajadas. La Sehzade, considerada por Sinán como su obra de principiante, se convierte en el modelo absoluto de la arquitectura posclásica, que no pretende tanto innovar como imitar.
Aunque la cúpula de la Mezquita Azul es sólo un 23% más grande, en lo que a diámetro se refiere que en la Sehzade, su sistema de soportes y contrafuertes supera con mucho este valor. Sin lugar a dudas es una obra que marca el fin de un período, generando una mística difícil de explicar. La próxima cita del "cuarto retrato de la Mezquita Azul por Luis Villoro" citado en el texto de Guillermo Hurtado intenta transmitir esa sensación:
"La mezquita azul tiene seis esbeltos alminares y una cascada de cúpulas y semicúpulas que la hacen parecer aún más alta de lo que es. Luis Villoro recorre con su mirada el amplio interior iluminado por decenas de ventanas con vitrales de color azul y por cientos de pequeñas lámparas que cuelgan del techo. A su alrededor, una multitud de hombres postrados rezan sus plegarias. Villoro admira el edificio como cualquier otro turista y, sin embargo, una emoción profunda empieza a invadir su cuerpo. Algo más fuerte que él lo hace arrodillarse. La experiencia que tuvo en ese momento la contó así…"
Referencias 
Guía de arquitectura – Istanbul – Christa Beck and Christiane Forsting
Libro Unesco–El Patrimonio de la Humanidad – Descripciones y mapas de localización de los 936 sitios patrimonio de la humanidad de la UNESCO
Libro Maravillas del Mundo- Los 100 monumentos más espectaculares de la Humanidad
Revista de la universidad de México – Retratos de Luis Villoro – Guillermo Hurtado
Amigos de los museos – sólo tres días en Estambul – por Arturo Ramírez laguna – Arquitecto
LUIS VILLORO: identidad y alteridad en el lenguaje, la experiencia y la política – Gustavo Leyva Martínez
Guía de viaje 2007 – 04 Asia sureste, Asia meridional, Medio Oriente, Mar Egeo.
Persistencia de Santa Sofía en las mezquitasotomanas de Estambul – siglos xv y xvi – Jorge Mateos Enrich
Páginas de internet: Google Académico, Flickr,Fotopedia, YouTube
 
http://www.fadu.edu.uy/viaje2015/articulos-estudiantiles/mezquita-azul-obra-cumbre-de-la-arquitectura-otomana-en-proceso/


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