PROYECTO REGIONAL GANADERO CRBAN2001 - 2004 INVESTIGACIÓN 1 REGISTRO ISBN 2 PRESENTACION INVESTIGACIÓN 3 PRÓLOGO La presente publicación tiene por objeto presentar los resultados de experiencias realizadas dentro del marco del Proyecto Ganadero del Centro Regional Buenos Aires Norte del INTA durante el período 2001/04. En ella se agrupan los trabajos de investigación aplicada y de experimentación adaptativa realizados sobre temas referidos a producción y utilización de pasturas, suplementación, sanidad animal y sistemas demostrativos. Asimismo, se incorpora un compendio con los resúmenes de algunas de las capacitaciones que desde el año 2001 se realizaron en la región; los trabajos incluidos en el mismo no representan el número de capacitaciones ofrecidas, debido a que se efectuó un trabajo en red a partir del cual el acceso a una misma capacitación fue posible en diversos lugares dentro del Centro Regional Buenos Aires Norte (CRBAN). Los materiales compilados en esta publicación se encuentran agrupados en tres capítulos que concentran las principales estrategias de intervención desarrolladas en el marco del Proyecto Ganadero del Centro Regional Buenos Aires Norte: Estrategias de Intervención Investigación Trabajos de investigación aplicada y de experimentación adaptativa. Sistemas de Producción Experiencias en campos de productores. Validación de técnicas. Capacitación Experiencias de capacitación a operarios, productores y profesionales En cada uno de los trabajos se identifica la región en la cual se desarrolló el mismo según un código que se observa en el mapa "Proyecto Regional Ganadero" de la siguiente página. Aspiramos a que el material presentado contribuya a la comprensión de los aspectos técnicos que hacen de la ganadería una actividad compleja, la que es abordada como tal por quienes nos dedicamos a ella dentro del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Daniel Méndez Editor 4 PROVINCIA DE BUENOS AIRES CRBAN INVESTIGACIÓN 5 PROYECTO REGIONAL GANADERO 6 INDICE 7 INVESTIGACIÓN 8 INTRODUCCIÓN Daniel Méndez La producción de ganado bovino y su proceso de industrialización es una actividad destacada en la Argentina ya que contribuye de manera significativa en el PBI (3 %). Absorbe una importante cantidad de empleo en forma directa e indirecta (5.7 % del total de ocupados), constituye una de las principales exportaciones agroalimentarias (5 %) y abastece del principal alimento a la dieta de los argentinos (61 kg por habitante por año; IPCVA, 2006). La producción primaria involucra aproximadamente a 208.000 productores, de los cuales alrededor de 112.000 (54 %) se dedican a la cría, 25.000 (12 %) a la invernada y 71.000 (34 %) a actividades mixtas. Las existencias se calculan en 50 millones de cabezas (5 % del stock mundial), con una faena de 12,2 millones de cabezas y una tasa de extracción del 24 %, lo que brinda una producción total de carne de 2,6 millones de toneladas. De este total el 88 % se destina al mercado interno y solamente el 12 % tiene destino de exportación. La mano de obra ocupada en la etapa de producción primaria es de aproximadamente 47.000 personas. A valores del 2004, el sector carne vacuna contribuye al 20% del valor bruto agropecuario, con el 22 % al PBI agropecuario y con un 3% del PBI Total. Se calcula en $6.000 millones el valor bruto de la faena y de $1.273 millones el monto exportado por dicho complejo. La contribución a dichos valores del área delimitada por el Centro Regional Buenos Aires Norte (CRBAN) del INTA es, sin lugar a dudas, significativa. CONTRIBUCIÓN CRBAN ARGENTINA STOCK cabezas FAENA cabezas PRODUCCIÓN tn de carne VB PRODUCCIÓN $ VOL. EXPORTADO tn MONTO millones u$s *Incluye GBA BUENOS AIRES 22.000.000 7.124.160 1.400.000 5.765.000 206.250 302 NACIONAL 15% 9.7% 44.7%* 19.5% 20.4% 24.75% 17.37% PROVINCIAL 36.4% 16.8% 77.2%* 36.4% 36.4% 36.3% 36.40% 53.000.000 12.300.000 2.620.000 10.294.117 303.000 633 Es por este motivo que desde el CRBAN se han dedicado grandes esfuerzos a la elaboración e implementación de proyectos que contemplen al componente ganadero de aquellos sistemas predominantes en la región. 9 INVESTIGACIÓN PROYECTO GANADERO 2001 - 2004 En el año 2001, la carne representaba un elevado porcentaje de la industria alimentaria nacional y constituía, a pesar del fuerte crecimiento de productos sustitutivos, la base de la dieta de la población argentina, además de generar divisas por exportación anual de 280.000 tn con un valor de u$s 590 millones hasta el brote aftósico ocurrido a fines de 2000. Sobre un stock nacional estimado en 52 millones, en la provincia de Buenos Aires se encontraban 19,2 millones de cabezas, alcanzando 9 millones en la mitad norte, área de influencia del Centro Regional Buenos Aires Norte (CRBAN) del INTA, es decir un 15 % de rodeo ganadero nacional. Teniendo en cuenta la existencia de diferentes ambientes de esta región y a pesar del avance sostenido de la superficie ocupada con cultivos agrícolas, el rol de la ganadería en la región continuó siendo importante gracias a: · · · · · · Anormalidades climáticas frecuentes Variabilidad interanual de los precios de los granos Existencia de ambientes no compatibles con rendimientos agrícolas elevados Estabilidad del ingreso de la ganadería Competitividad del área norte de la provincia por cercanía al mayor merca do consumidor del país, eficiencia productiva y especialización Tradición Pese a que la mitad norte de la Provincia de Buenos Aires constituye un área de producción mixta, a comienzos de la década del ´70 se inició una fuerte expansión de la superficie agrícola con maíz, trigo y girasol en una primera etapa, y que continuó con la expansión de la soja. A comienzos de este milenio, más del 60 % del área se encontraba bajo agricultura con el consiguiente desplazamiento de la actividad ganadera. Para este entonces, la región contaba con aproximadamente 18.000 empresas con ganado vacuno de carne sobre pasturas en diferente combinación o rotación con cultivos de cosecha, ocupando hasta el 100 % de la superficie de la EAP, generalmente por restricciones de suelo para agricultura o por tradición. El componente ganadero de los sistemas agropecuarios del norte bonaerense presentó una evolución con marcadas diferencias locales. La región occidental destinaba una importante superficie al proceso de engorde pastoril de animales procedentes de áreas tradicionales de cría (Cuenca del Salado, La Pampa, Litoral) en rotación con cultivos de cosecha. Áreas bajas o lomadas medanosas con baja aptitud para cultivos de cosecha eran utiliza10 das con rodeos de cría con bajo nivel de intensificación. El balance disponibilidad de reposición/necesidades de engorde intrarregional resultaba notoriamente insuficiente a los requerimientos de los establecimientos invernadores obligando a la introducción de terneros extrazona. En la región central, la evolución de los planteos pecuarios presentó cierta similitud con la descripta anteriormente, con mayor énfasis de la superficie con agricultura, transformándose en netamente de cría-recría hacia el sur y sudeste. Hacia el centro norte convivió la agricultura de altos rendimientos con planteos de cría en sectores deprimidos, frecuentemente anegables. El área deprimida al sur-sudeste de la RN 205, vinculada a la zona tradicional de la Cuenca del Salado, reconocía planteos mayoritariamente de cría pura, mientras que el área norte se comportaba como fuertemente agrícola, con rodeos confinados en zonas de mínima aptitud agrícola, hasta llegar a la costa donde las actividades se especializan a planteos fruti-hortícolas. La región de Islas del Delta del Paraná se destinaba a ganadería (cría e invernada) bajo esquema de producción tradicional. Dentro de la actividad ganadera del área, se produjo en los últimos años un importante crecimiento relativo de las actividades de cría y ciclo completo, las cuales predominan en la actualidad por superficie ocupada en una amplia zona del CRBAN. Para comienzos del 2001 la modalidad cría y ciclo completo ocupa el 61.5 % de la superficie ganadera en el Centro, 46.3 % en el oeste, 79.2 % en el centrosur y 19 % en el sector Islas (Fuente: Estudio de Perfil Tecnológico, abril de 2001). Es posible que esta orientación ganadera también se vincule con la necesidad del productor de otorgar estabilidad económica al sistema frente a la marcada variabilidad interanual en los resultados de las actividades agrícolas. En relación con la ganadería, la discreta eficiencia productiva alcanzada en la cría en zonas tradicionales se compensa con el alargamiento de la recría, las invernadas rápidas instaladas en la región oeste y el vigoroso crecimiento de los engordes en confinamiento, que incrementan el aporte ganadero al resultado global de la empresa y contribuyen a darle seguridad. La audiencia objetivo directa del Proyecto estuvo constituida por 5.500 productores cuyas explotaciones tienen una superficie mediana a grande (entre 250 y 2.000 ha). De esta superficie entre 30 y 100 % se destina a la producción ganadera con actividades de cría o de ciclo completo. La principal característica de estas explotaciones es la presencia de una INVESTIGACIÓN 11 marcada brecha tecnológica. Mientras que la producción actual promedio es de 102 kg.ha-1.año-1 en actividad de cría y 190 kg.ha-1.año-1 en actividades de ciclo completo, la producción que alcanzan los establecimientos de nivel tecnológico alto, en los mismos ambientes, es de 173 y 348 kg.ha-1.año-1 y la lograda en condiciones experimentales es de 188 y 391 kg.ha-1.año-1 respectivamente. La superficie de los sistemas apuntados alcanza a 1.934.000 has en ciclo completo y a 1.095.000 has en cría. La baja productividad obtenida se traduce en bajo ingreso neto, limitadas posibilidades de crecimiento, endeudamiento, expulsión de empresas del sector, etc. El objetivo central del Proyecto estuvo apuntado a generar, adaptar y difundir tecnologías que mejoren los resultados del componente ganadero bajo criterios de productividad y sustentabilidad. Los principales problemas sobre los cuales actuar fueron: · · · · Deficiencias en producción y utilización de forraje Deficiente manejo del rodeo (sanitario y reproductivo) Insuficiente formación gerencial y de gestión Inundaciones Las estrategias de intervención utilizadas en el proyecto para el logro de sus objetivos incluyeron: · · · · · · Investigación aplicada y experimentación adaptativa / ambiental Instalación de sistemas demostrativos Actualización profesional Capacitación al productor Entrenamiento de la mano de obra Comunicación a la comunidad Las unidades participantes en el mismo fueron la Estación Experimental Agropecuaria General Villegas, donde el proyecto tiene sede, la EEA Pergamino y EEA Delta del Paraná. 12 Coordinador: Coordinador Daniel Méndez - EEA Gral. Villegas MÓDULO OESTE: Alvarez, Rubén Buffarini, Miguel Cristo, Juan Carlos* Davies, Patricio Dillon, Alicia Dubra, Emilio García, Oscar GramiccI, Juan Otero, Alicia Peralta, Omar Spagnuolo, César Zamolisnsky, Alejandro ZanibonI, Marcos AER Trenque Lauquen EEA Gral. Villegas AER Trenque Lauquen EEA Gral. Villegas EEA Gral. Villegas AER Lincoln AER Gral. Villegas AER Pehuajó AER Gral. Villegas EEA Gral. Villegas OIT Henderson EEA Gral. Villegas EEA Gral. Villegas MÓDULO CENTRO: Carta, Héctor Cassina, Eduardo * Ferraris, Oscar FinielliI, Agustín Martín, Antonio Mazzuco, Luis Ojuez, César Rillo, Sergio Siolotto, Roberto Ventimiglia, Luis AER 9 de Julio AER Bragado AER 25 de Mayo AER Bragado AER Chivilcoy AER Bolivar AER Bolivar AER 9 de Julio AER Bolivar AER 9 de Julio MÓDULO NORTE: Andrés, Adriana Artaux, Gustavo Bertin, Oscar Carrete, Jorge Rimieri, Pedro Scheneiter, Omar* EEA AER EEA EEA EEA EEA Pergamino Junín Pergamino Pergamino Pergamino Pergamino MÓDULO ESTE: De Andrés, Adrián* García, Eduardo O`Gorman, José AER Lobos AER Lobos AER Lobos MÓDULO ISLAS: Allekote, Román Arano, Arturo* Casaubón, Edgardo Torrá, Enrique EEA EEA EEA EEA Delta Delta Delta Delta PARTICIPANTES EXTRA-INTA Fisser, Daniel Pacheco, Gustavo Pérez, Jorge Servini, Lucrecia Tula, Alejandro OIT OIT OIT OIT OIT Ameghino Pellegrini C.Tejedor Rivadavia Daireaux 13 INVESTIGACIÓN 14 EFECTO DEL TIPO Y PROCESAMIENTO DEL GRANO DE MAÍZ SOBRE LA PRODUCCIÓN ANIMAL EN CONDICIONES DE CONFINAMIENTO Dillon, A. INTA EEA Gral. Villegas
[email protected] E n los últimos años, en el área de influencia de la EEA General Villegas se ha observado un incremento de la superficie dedicada a agricultura (principalmente soja). Esto produjo una disminución de la superficie ganadera destinada al engorde de novillos, lo que originó un desplazamiento de la invernada hacia los suelos con menor aptitud agrícola y un aumento del número de animales alimentados a corral. Para que las empresas mixtas de esta región puedan realizar el engorde a corral es conveniente que las dietas a utilizar sean fáciles de suministrar y con la menor cantidad de componentes posibles. Las dietas basadas en grano de maíz son muy adecuadas para este tipo de sistemas debido a que con ellas es posible obtener altos niveles de ganancia de peso, y terminar los animales rápidamente. El grano de maíz entero tiene el tamaño suficiente como para estimular la rumia, la masticación y el partido del grano, lo que disminuye la incidencia de acidosis; incluso cuando se utiliza un bajo nivel de fibra. Por otra parte, el procesado del grano de maíz permite un mejor mezclado de la dieta y aumenta la digestibilidad del almidón y por lo tanto la performance animal. El costo de alimentación es el que representa el mayor porcentaje en el costo de la ganancia de peso, por lo tanto, los aumentos en la eficiencia de la utilización del alimento producen diferencias que influyen en el resultado económico del sistema de engorde a corral. MATERIALES Y MÉTODOS El objetivo del experimento fue evaluar el efecto del procesado del grano de maíz y de la combinación de grano entero y partido sobre la performance de novillos alimentados a corral. Se realizó en INTA EEA General Villegas. Luego de un período de acostumbramiento a la dieta de aproximadamente 20 días, comenzó el período experimental que tuvo una duración de 75 días, entre el 23 de septiembre y el 7 de diciembre de 2004. Se trabajó con 80 novillos británicos con un peso inicial de 356 ± 21.5 kg los que fueron bloqueados por peso y asignados al azar en 16 corrales (5 novillos por corral). Posteriormente los tratamientos fueron asignados al azar dentro de cada bloque. Previo al comienzo del período experimental, se realizó el acostumbramiento de los animales a la dieta, comenzando con una suplementación con grano de maíz a campo y luego en los corrales el fardo fue sustituido por el maíz hasta llegar a un nivel del 82% de grano en la ración. Las dietas se formularon con una mezcla compuesta por un 81,8% de grano 15 INVESTIGACIÓN Cuadro 1. Aumento diario de peso vivo, consumo de materia seca y eficiencia de conversión obtenidos en el período 1. Variables Peso Final, kg.an-1 Ganancia de peso kg.día-1 Consumo, kg MS.an-1.día-1 Consumo, % pv.an-1.día-1 Eficiencia conversión kg.kg-1 0 424.1 1.84b 10.1 2.60 5.49ab TRATAMIENTOS 33 67 432.8 443.1 1.83b 2.20a 10.1 10.2 2.55 2.55 5.58a 4.63b 100 440.8 2.04ab 10.4 2.59 5.08ab ESM1 4.37 0.08 0.09 0.02 0.21 1 ESM = Error estándar de la media Medias seguidas por letras distintas en la misma fila, indican diferencias significativas. (P<0.05, Tukey). de maíz, 9,5% de pellet de girasol, 6.5% de heno de alfalfa y 2.2% de núcleo mineral. La ración fue suministrada ad libitum en dos comidas diarias a las 8:00 y a las 15:00 horas. Los tratamientos fueron las diferentes combinaciones de grano entero y molido: T0: T0 100% grano de maíz entero. T33: T33 67% grano de maíz entero, 33% grano de maíz molido. T67: T67 33% grano de maíz entero, 67% grano de maíz molido. T100:100% grano de maíz molido. T100 El alimento ofrecido se medía en forma diaria y los rechazos se midieron tres veces por semana en cada comedero. El consumo de materia seca se calculó para cada corral por diferencia entre el suministro y el remanente. Se tomaron submuestras de los in- gredientes, de las dietas ofrecidas y del remanente en forma semanal, con las que se formaron muestras compuestas sobre las que se realizarán los análisis de calidad nutricional. El peso de loa animales se determinó (sin desbaste previo) como el promedio de dos pesadas consecutivas que se realizaron durante la mañana una hora y media después del suministro de la ración. El aumento diario de peso vivo se calculó por diferencia entre el promedio de las pesadas. Se trabajó con dos períodos de aproximadamente 35 días cada uno. La eficiencia de conversión del alimento en kg de carne se calculó mediante el cociente entre el consumo de alimento promedio (expresado en kg de materia seca) y la ganancia diaria de peso (expresada en kg). Se utilizó un diseño en bloques completos aleatorizados, con cuatro tratamien- Cuadro 2. Aumento diario de peso vivo, consumo de materia seca y eficiencia de conversión obtenidos en el período 2. Variables Peso Final, kg.an-1 Ganancia de peso kg.día-1 Consumo, kg MS.an-1.día-1 Consumo, % pv an-1.día-1 Eficiencia conversión kg.kg-1 0 467.0b 1.23b 10.5b 2.37 8.60 33 477.1b 1.26b 10.7ab 2.34 8.45 TRATAMIENTOS 67 100 497.9a 485.0ab 1.57a 1.27b 11.5a 10.6ab 2.45 2.29 7.37 8.49 ESM1 4.13 0.05 0.23 0.05 0.33 1 ESM = Error estándar de la media Medias seguidas por letras distintas en la misma fila, indican diferencias significativas. (P<0.05, Tukey). 16 tos y cuatro repeticiones. El efecto de los tratamientos fue calculado utilizando análisis de la variancia (ANOVA) mediante el procedimiento GLM de SAS (1995). Para las comparaciones entre tratamientos se utilizó la prueba de Tukey. Para evaluar el efecto lineal o cuadrático de los tratamientos se utilizaron polinomios ortogonales. RESULTADOS Y DISCUSIÓN En los Cuadros 1 y 2 se presentan los resultados de los parámetros productivos obtenidos en los períodos 1 y 2, respectivamente. El primer período de evaluación presentó una duración de 40 días. Durante el mismo, no se observaron diferencias (P>0.05) entre tratamientos en el consumo de materia seca, que fue de aproximadamente 10.1 kg de MS.novillo-1.día-1, lo que equivale a un 2.58% del peso vivo de lo animales. Sin embargo, los novillos que consumieron la mezcla con un 67% de maíz partido, ganaron 370 gramos día-1 más que los que consumieron la dieta con el grano de maíz entero o la mezcla con una baja proporción de grano partido. Este tratamiento (T67 fue, además el más eficiente T67), T67 en la conversión de grano en carne. El segundo período de evaluación duró 35 días. Durante el mismo, al igual que en el primer período, el T67 fue el que presentó la mayor ganancia de peso, ésta fue de 1.57 kg.an-1.día-1 y superó significativamente (P<0.05) a los otros tres tratamientos, que presentaron una ganancia diaria promedio de 1.25 kg.an.-1 A diferencia de lo observado durante el primer período, se observaron diferencias en el consumo de materia seca entre tratamientos, el T67 presentó el mayor consumo, y superó (P<0.05) al tratamiento con grano de T0). maíz entero (T0 T0 Cuando se evaluó el consumo como porcentaje del peso vivo, éste no se diferenció entre tratamientos, lo que coincide con lo observado en el primer período. Tampoco se observaron diferencias significativas (P>0.05) entre tratamientos en la eficiencia de conversión, aunque se observó una tendencia numérica similar a la del primer período. En el Cuadro 3 se presentan los valores de ganancia de peso, consumo y eficiencia de conversión de ambos períodos. Con el objetivo de poder compararlos, el consumo se presenta expresado en % del peso vivo. INVESTIGACIÓN 17 Cuadro 3. Ganancia de peso, consumo y eficiencia de conversión en los dos períodos evaluados. PERÍODOS 1 2 1.98a 1.33a 2.57a 2.36b 5.19b 8.23a Cuadro 4. Efecto lineal (L) o cuadrático (Q) de los tratamientos sobre la ganancia de peso, el consumo y la eficiencia de conversión. Variable GDP kg.d-1 Consumo, kg MS.an-1.d-1 Consumo, % pv.an-1.d-1 Efic. conv. kg.kg-1 EFECTO Q, 0.02 L, 0.09 Q, 0.45 Q, 0.05 Variables GDP kg.d-1 Consumo, % pv.an-1.d-1 Efic. conv. kg.kg-1 La ganancia diaria de peso y el consumo del segundo período, fueron un 33% y un 8% menores, respectivamente que en el primer período. Estas diferencias observadas entre períodos podrían atribuirse a la expresión de un crecimiento compensatorio de los animales dentro de los corrales. Como consecuencia de esto, los ani- males fueron más eficientes en la conversión de carne en el primero que en el segundo período de evaluación. Se evaluó además el efecto lineal o cuadrático de los tratamientos, los resultados se presentan en el Cuadro 4 Se ob4. serva que, la inclusión de grano de maíz procesado en las dietas tuvo un efecto lineal sobre el consumo de materia seca cuando se lo evaluó en kg de MS, pero no tuvo efecto sobre el consumo cuando se consideró al mismo expresado como % del peso vivo. Se observó además un efecto cuadrático sobre la ganancia de peso, y la eficiencia de conversión, lo que indica que la combinación de grano de maíz entero y partido en la dieta, tiene un efecto positivo en la performance de los animales. CONCLUSIONES En novillos en terminación alimentados a corral con un alto nivel de grano en la dieta, la combinación de grano de maíz entero y partido presentó un efecto favorable sobre la ganancia de peso y mejoró la eficiencia de conversión. Bibliografía Beauchemin, T. A.; McAllister, T. A.; Dong, Y.; Farr, B. I. and Cheng, K. J. 1994. Effects of mastication on digestion of whole cereal grains by cattle. J. Anim. Sci. 72:236-246. Gingins, M. A.; Stritzler, N. P. y Santucho, G. 1983. Digesdtibilidad de granos de maíz y avena enteros y molidos. Producción Animal 10:109-114. McAllister, T. A.; Phillipe, R.C.; Rode, L.M. and Cheng, K. J. 1993. Effects of the protein matrix on the digestion of cereal grains by ruminal microorganisms. J. Anim. Sci. 71:205-212. Owens, F. N.; Secrist, D. S.; Hill, W. J. and Gill, D.R. 1997. The effect of grain source and grain processing on performance of feedlot cattle: a review. J. Anim. Sci. 75: 868-879. Theurer, C. B. 1986. Grain processing effects on starch utilization by ruminants. J. Anim. Sci 63:1649-1662. 18 EVALUACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y CALIDAD PASTORIL EN CAMPOS DE PRODUCTORES Torrá, E. y Arano, A. INTA EEA Delta del Paraná
[email protected] E l Delta del Paraná tiene una superficie de 1.750.000 has distribuídas un 84% en la provincia de Entre Ríos y un 16% en la provincia de Buenos Aires, presentando características absolutamente particulares tanto en sus condiciones agroecológicas como sociales y productivas. La actividad forestal, en base principalmente a salicáceas, constituye el rubro productivo predominante del Delta, aunque una serie de factores de índole técnico - económico y de mercados afectan a las empresas forestales, originando la aparición de otras actividades agropecuarias complementarias, diversificándose el espectro productivo de la región. Desde principios de la última década del siglo XX la introducción de la ganadería en sistemas silvopastoriles insinua un cambio rotundo en el escenario agropecuario de la región, pasándose de una ganadería de prevención de incendios y control de malezas a una ganadería productiva. En este contexto la ganadería vacuna aparece como una actividad atractiva y compatible de combinarse con la forestación, tanto en sistemas silvopastoriles como en campos a cielo abierto, generando retornos financieros más ágiles que la forestación. De acuerdo a antecedentes que existen en la EEA Delta del Paraná, las posibilidades de éxito de los sistemas de producción ganaderos y forestales dependen en gran medida del grado de sistematización y manejo del agua de los predios y del potencial productivo de los recursos forrajeros disponibles. Dada esta situación, la cría vacuna aparece como una actividad ganadera coherente para desarrollarse en campos endicados, consociándose con plantaciones de álamos, y la recría e invernada en campos con menores obras de sistematización de agua, debido a su facilidad de traslado en casos de inundaciónes, en todos los casos con recursos forrajeros naturales como base de alimentación de los rodeos. Además se presentan ventajas comparativas vinculadas a los efectos benéficos ya que la topografía y los ríos actúan como barrera de contención al ingreso de enfermedades infectocontagiosas y parasitarias, definiendo un microclima conveniente para el desarrollo de recursos forrajeros de calidad, favoreciendo el crecimiento de los terneros, la longevidad de los vientres y el estado general de la hacienda.En este contexto, el conocimiento de la productividad, calidad y distribución de la oferta del pastizal natural constituye un tema básico para encarar cualquier tipo de emprendimiento ganadero en la región. OBJETIVO Conocer el potencial productivo y nutritivo de los recursos forrajeros naturales 19 INVESTIGACIÓN Cuadro 1. Promedios de producción y calidad de forraje. Año 2001 2002 2003 2004 kg MS ha-1.año-1 2.880 4.216 3.215 2.504 % MS 28,5 36,5 37,4 37,8 % FDA 36,4 41,0 41,7 37,7 % PB 14,2 13,3 8,1 12,5 % N total 2,26 2,10 1,30 2,00 del Delta en ambientes silvopastoriles y a cielo abierto. DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA La experiencia se desarrolló en campos de productores del Delta bonaerense y Predelta entrerriano (Dpto. Islas de Ibicuy). En el Delta bonaerense se instalaron siete jaulas de clausura de 1 x 1 x 1 metros, de las cuales tres estuvieron ubicadas en ambiente silvopastoril y el resto a cielo abierto. En el Predelta entrerriano se instalaron dos jaulas de igual tamaño en condiciones de cielo abierto. Las evaluaciones se hicieron a través de cortes desde el año 2000 hasta el 2004 inclusive. La frecuencia de corte fue de la siguiente manera: Verano: Verano 71 días Otoño: Otoño 65 días Invierno 73 días Invierno: Primavera: Primavera 60 días En cada uno de los cortes se determinaron los siguientes indicadores: Materia seca Total Fibra detergente ácido Bibliografía % Proteína bruta Nitrógeno total RESULTADOS En el Cuadro 1, se reflejan los promedios de la producción y calidad de forraje. La calidad de la oferta forrajera fue variable según las estaciones del año y durante los diferentes años de la experiencia, observándose el impacto que ejerce sobre el sistema la utilización inoportuna del pastizal natural, repercutiendo directamente en la eficiencia productiva y sostenibilidad de la actividad ganadera. CONCLUSIONES De acuerdo a los valores de materia seca, proteína y digestibilidad presentados y considerando los requerimientos de 1 Equivalente Vaca, se puede concluir que la receptividad productiva para campos de cría con sistematización de agua (diques) del Delta bonaerense, combinados con la forestación de salicáceas sería de alrededor 0,6 EV ha-1, mientras que en campos del Predelta entrerriano con invernadas largas, la receptividad sería de aproximadamente 0,4 EV ha-1. Combe, J. 1984. Ventajas y limitaciones del manejo de pastos con sistemas agroforestales. Agroforestería. Actas del Seminario realizado en CATIE, Turrialba 1981. Abiusso, N. 1962. Composición química y valor alimenticio de algunas plantas indígenas y cultivadas en la República Argentina. Bs.As. RIA XVI ( 2 ): 93-247. Agroforestería de la Americas . 1995. La Agroforestería en Argentina. Editorial. Año 2 Nº 6. Abril Junio 1995. Bonfils, C., 1962. Los suelos del Delta del Río Paraná. Factores generadores, clasificación y uso. INTA. Publicación n° 82. Rev. de Invest. Agrícola XVI ( 3 ) . Pág. 257-370. Bs.As. Somarriba, E. 1997. Pastoreo bajo plantaciones forestales. Agroforestería en las Américas. Vol. 4 Nº 15. Julio - Septiembre. 26-28. 20 SUPLEMENTACIÓN Y BAJAS GANANCIAS DE PESO OTOÑALES Méndez, D y Davies, P. INTA EEA General Villegas
[email protected] P ara poder atribuir una baja performance animal a la composición química del forraje, se debe tener total certeza de que la asignación de forraje (oferta de materia seca por animal y por día) no fue limitante para alcanzar el consumo potencial del animal. Este aspecto resulta crítico cuando se analiza esta problemática ya que define la causa del problema y, por ende, condiciona la estrategia de manejo. Al respecto, en muchas evaluaciones analizadas consta que se trabajó sin limitaciones de disponibilidad aunque no se aclara cuál fue el valor de asignación forrajera utilizado. cientemente alto para garantizar una alta performance en producción de carne. Al respecto, ensayos realizados en General Villegas determinaron que existió una tendencia a aumentar la ganancia de peso para un rango de asignaciones de entre 2.0 y 3.5% del peso vivo (para disponibilidades tomadas por encima de 5 cm). Sin embargo, por sobre un valor de 2.5% dicha tendencia no fue significativa, registrándose una ganancia superior a los 0.750 kg/animal/día. En estas condiciones pueden encontrarse ganancias que varían entre 0.174 y 0.775 kg an-1d-1 para pastoreos otoñales. En otros casos, cuando se especifica el nivel de asignación se obtienen, para ofertas superiores al 3% del peso vivo, valores de 0.550 kg an-1 d-1. Sin embargo, estos mismos autores obtuvieron en otros trabajos mayor ganancia durante el primer pastoreo de un cultivo de avena (0.833 kg an-1 d-1) utilizando una asignación más alta (4.5% del peso vivo). Estos últimos valores concuerdan con los resultados obtenidos en ensayos con vacas de tambo en pastoreo de avena cuyos autores llegaron a la conclusión que una asignación forrajera del 4.6% del peso vivo pudo haber limitado el consumo. Al considerar la información disponible se plantean dudas respecto a si un nivel de asignación del 3% del peso vivo es sufi- RESPUESTA A LA SUPLEMENTACIÓN En función de los antecedentes que caracterizan esta problemática, la suplementación energética (con granos, subproductos o reservas de calidad - más del 65% de digestibilidad -) sería una práctica de manejo aconsejable para mejorar la ganancia de peso otoñal. Sin embargo, la realidad parece demostrar lo contrario. Un análisis de la ganancia de peso otoñal de 12 campos ubicados en la zona sudeste bonaerense (Figura 1 con un Figura 1), mismo asesor (lo que haría suponer manejos no muy diferentes) pero con distinta composición de la alimentación, deja en claro que no existe una tendencia marcada a aumentar la ganancia de peso con un mayor aporte energético del suplemento. Es decir que hablar de desbalance 21 INVESTIGACIÓN 1. Figura 1 Ganancias de peso otoñales para diferentes niveles de suplementación energética (Gentileza Esteban Artica). nutricional que sería fácilmente corregible con una suplementación energética de bajo nivel (como suele recomendarse), no constituye la única respuesta para este problema. LA EXPERIENCIA DEL INTA GRAL. VILLEGAS Este cuadro de situación presente en los sistemas de producción, sumado a los antecedentes experimentales, que presentan cierta contradicción, hizo que en el INTA de General Villegas se realizaran desde el año 1995 una serie de ensayos con el objetivo de evaluar el nivel de mejora de la ganancia de peso con suplementación energética de tipo correctiva. En estas experiencias se trató de garantizar las condiciones para la ocurrencia del fenómeno. Para ello se utilizaron cultivos implantados en fecha temprana (fines de febre- ro) sobre lotes de buena fertilidad que, no obstante ésto, fueron fertilizados a la siembra con 50 kg de N con el objetivo de uniformar fertilidad y extremar la situación de desbalance del forraje. A excepción del primer año, en el que se sembró avena, los ensayos se basaron en la utilización de triticale. El inicio del pastoreo era a los 50-60 días después de la siembra, con terneros de destete de 180-200 kg de peso vivo. Con respecto a las pesadas, se tuvo la precaución de tomar el peso inicial luego de un período de 7 días de haber ingresado los animales a los diversos tratamientos, para evitar los errores por diferencia de llenado. Además, se garantizó una oferta alta de forraje (2.5% del peso vivo por sobre 5 cm) durante todo el período de utilización del verdeo de manera que las ganancias de peso obtenidas reflejaran la calidad del recurso y no una baja disponibilidad forrajera, como ocurre en la mayoría de las situaciones a campo. De cada período de evaluación dentro de cada año, se dispone de información referida a producción acumulada de forraje, calidad nutricional, ganancia de peso, carga, producción de carne, tasa de sustitución de pasto por grano, eficiencia de conversión y consumo de materia seca. La primera conclusión para destacar es la alta ganancia de peso en los tes- 1. Cuadro 1 Ganancias de peso (kg.an-1.d-1) en el primer pastoreo de verdeos. TRATAMIENTOS Testigo 0.5 % maíz 1% maíz 0.5% sorgo 1% sorgo 0.5% trigo 1% trigo 22 1995 0.819 0.916 0.994 1996 0.908 0.908 0.766 0.763 1997 0.766 0.775 0.857 1998 0.763 0.789 0.741 1999 0.788 0.785 0.789 2000 0.826 2001 1.017 0.953 1.129 0.979 0.930 2. Cuadro 2 Efecto de la suplementación con grano de maíz a dos niveles sobre la respuesta animal en verdeos de invierno. Testigo Ganancia (kg.an-1.día-1) 1º Pastoreo Carga (kg.ha-1) P. de carne (kg.ha-1) Ganancia (kg.an -1.día-1) Total del período Carga (kg.ha-1) P. de carne (kg.ha -1) 0.5% PV maíz 0.805 2096 b 309 b 0.882 1208 b 637 b 1% PV maíz 1865 c 255 b 2693 a 382 a 1070 c 534 c 1440 a 741 a Letras diferentes entre columnas indican diferencias significativas (p<0.05). tigos, que en los cinco años de ensayos nunca fue inferior a 0.760 kg an-1 d-1 (CuaCua1). dro 1 Este tipo de respuesta también se logró en otras experiencias utilizando animales en terminación sobre verdeos y también con terneros sobre pasturas, obteniéndose ganancias del orden de los 0.800 kg an-1 d-1 a lo largo del ciclo de utilización del forraje. Los análisis de laboratorio confirmaron que durante el primer pastoreo se habían dado altas relaciones proteína soluble/carbohidratos, que se ubicaron en los niveles mencionados en la bibliografía como problemáticos (superior a 2). Las ganancias de peso resultaron superiores a las que tradicionalmente se obtienen en planteos reales de producción y también a las que podrían esperarse de un forraje desbalanceado, a partir de las predicciones efectuadas por la bibliografía. Ni el tipo (maíz, sorgo o trigo) ni el nivel de suplementación energética (0.5 y 1.0% del peso vivo) mejoraron de manera significativa la respuesta animal durante el primer pastoreo. En el Cuadro 2 se resumen los resultados de la suplementación energética con dos niveles de grano de maíz, considerando los cinco años de información. Si se analiza la ganancia de peso promedio de los siete años para el primer pas- toreo no hubieron diferencias entre tratamientos, registrándose un valor promedio de 0.805 kg an-1 d-1. Si se toma el total del período de utilización (mayo a octubre) el aumento fue de 0.882 kg an-1 d-1. El agregado de grano incrementó en 12 y 35% la receptividad del verdeo para bajo y alto nivel de grano, respectivamente. Para el primer pastoreo dichos incrementos fueron de 21.5 y 44.4%. Este aumento de la carga se tradujo en incrementos en la producción de carne de 19.3 y 38.8% para los dos niveles de suplementación utilizados con respecto al testigo, que se ubicó en 534 kg ha-1. No se registraron diferencias en las eficiencias de cosecha, que fueron en promedio de 85.8%. La tasa de sustitución, es decir los kg de materia seca de verdeo que el animal deja de consumir por cada kg de suplemento consumido, fue de 0.542. La tasa de conversión fue variable, oscilando entre valores de 6 y 9 kg de grano por kg de carne producido por hectárea. AUMENTO DE CARGA Y SUPLEMENTACIÓN El efecto de sustitución de pasto por grano que se obtiene al suplementar en forrajes de alta calidad, resulta útil en la práctica para incrementar la receptividad. Si la suplementación no es acompañada INVESTIGACIÓN 23 3. Cuadro 3 Eficiencia de conversión para dos situaciones de suplementación. SIN SUPLEMENTACIÓN Ganancia g nov-1d-1 Carga nov/ha-1 P. Carne kg/ha-1 Ef. Conversión kg grano kg carne-1 Precio de indif. del grano $ ton-1 864 4.43 534 CON 1% MAÍZ = CARGA > CARGA 886 4.43 549 76.7 87.2 886 5.97 741 7.5 275.9 por un aumento de carga no mejorarán los resultados globales de la práctica. En el Cuadro 3 se comparan dos situaciones, una en la cual se suplementa sin aumentar la carga y otra donde la carga se incrementa en un 35% en función a los resultados anteriormente presentados. La respuesta a la suplementación con maíz al 1% del p.v. en términos de ganancia de peso con respecto al testigo fue de tan sólo 22 g nov-1.d-1. Es decir que si se hubiera mantenido la misma carga con respecto al testigo (CuaCua3), dro 3 la eficiencia de conversión hubiera sido mala (76.7:1). Esto hubiera implicado disponer de un precio del maíz de $87.2 por tonelada, como máximo, para lograr un resultado conveniente de la suplementación desde el punto de vista económico. La falta de respuesta a la suplementación energética, en términos de ganancia de peso, permite suponer que un aumento en la eficiencia de utilización de los verdeos de invierno debería producirse a través de suplementaciones que incrementen su receptividad. De esta manera podrían controlarse las fluctuaciones de disponibilidad que ocurren entre los sucesiBibliografía vos pastoreos y así se evitarían posibles limitaciones en el consumo. COMENTARIOS FINALES Como conclusión puede decirse que los resultados obtenidos en siete años de ensayo en la EEA Gral. Villegas del INTA (región subhúmeda pampeana) indican que los desbalances en la composición química del forraje afectan la ganancia de peso, pero no serían limitantes para obtener ganancias de 0.805 kg an-1 d-1. En vista de las evidencias presentadas, una limitación en el consumo originada principalmente por la asignación insuficiente de forraje, junto a algunos otros factores, parecería ser la causa más relevante que condiciona la ganancia de peso en los sistemas de invernada, mientras que otros factores intervienen en menor medida. Con respecto a la suplementación energética, la falta de incrementos significativos en la ganancia de peso que ocurre cuando el forraje no es limitante en cantidad, obligan a considerar en la planificación el aumento de receptividad para maximizar el retorno económico de la práctica. Elizalde, J.C. y Santini, F.J. 1992. Factores nutricionales que limitan las bajas ganancias de peso en bovinos en el período otoño-invierno. Boletín Técnico Nº 104. Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. EEA Balcarce. Balcarce, Argentina. 27 p. Kloster, A.M., Latimori, N.J. y Amigone, M.A. 1996. Evaluación de la acumulación de forraje y la productividad animal en avena bajo dos sistemas de pastoreo rotativo. Rev. Arg. Prod. Anim. 16 (Supl. 1): 169-170. Méndez, D.G. y Davies, P. 2001. Utilización de verdeos invernales. Publicación Técnica Nº30. INTA EEA Gral. Villegas. 30 p. 24 CAPACITACIÓN CALIDAD DE FORRAJE y BAJAS GANANCIAS DE PESO OTOÑALES Méndez,D y Davies, P. INTA EEA General Villegas
[email protected] L a productividad de los verdeos invernales ha encontrado, desde el punto de vista de la producción de carne, severas limitantes para su máxima expresión. Bajas ganancias de peso durante el primer aprovechamiento y una distribución desuniforme de la producción de forraje a lo largo del ciclo son los principales condicionantes de la eficiencia de utilización de este recurso. Con respecto a las bajas ganancias, la explicación elaborada por algunos autores sobre cómo las características nutricionales del forraje (desbalance energético proteico) en otoño pueden condicionar la respuesta animal, ha tenido amplia difusión y aceptación como principal responsable de los resultados productivos de planteos ganaderos. Esta problemática ocurre año tras año en una amplia gama de situaciones que involucran diferentes condiciones climáticas, de alimentación, de recursos y de manejo. rápida disponibilidad, como la aportada por los CNES hace que el amoníaco no pueda CNES, ser utilizado en su totalidad. El exceso de amoníaco difunde a través de las paredes ruminales y es eliminado bajo la forma de urea en la orina mediante un proceso que requiere energía, la cual deja de estar disponible para ser utilizada para la ganancia de peso. Sumado a esto, se desencadena una serie de cambios metabólicos que se traducen en ganancias de peso inferiores a las que podrían esperarse para un forraje de tan alta digestibilidad (calidad) como son los verdeos durante el primer aprovechamiento. La composición química que define a un forraje de alta calidad como desbalanceado, depende de características propias de cada especie sobre las que factores tales como la fertilización nitrogenada y el clima interactúan, agravando el cuadro de situación. Con respecto al clima cabe hacer algunos comentarios. En general se considera que las condiciones que potencian el problema (días húmedos y nublados) son las típicas de la zona sudeste de la Pcia. de Buenos Aires; sin embargo, un relevamiento efectuado entre asesores y Coordinadores de zona del movimiento CREA demuestra que el problema se encuentra presente en una amplia zona de la región pampeana (Cuadro 2 involucrando áreas climáticaCuadro 2) mente diferentes. 25 El forraje de otoño se caracteriza por presentar un bajo contenido de materia seca (MS con una alta proporción de la proteína MS) MS en forma soluble (PS y un bajo contenido PS) PS de carbohidratos solubles (CNES como CNES) CNES puede verse en el Cuadro 1 1. La PS se degrada rápidamente en el rumen durante el proceso de digestión dando origen a altas cantidades de amoníaco. La falta de una fuente energética de INVESTIGACIÓN Cuadro 1. Evolución de la composición nutricional de un verdeo de avena (% sobre base seca). Materia seca Proteína soluble (PS) Carbohidratos solubles (CNES) PS / CNES Elizalde y Santini, 1992. Mayo 15.3 12.9 3.7 3.5 Junio 22.3 10.2 8.2 1.24 Agosto 15.8 8.1 6.8 1.19 Septiembre 22.1 6.4 20.7 0.31 Octubre 28.4 4.8 10.6 0.45 FACTORES QUE AFECTAN LA COMPOSICIÓN NUTRICIONAL DE LOS VERDEOS En ensayos realizados en INTA Gral. Villegas se observó que los valores de PS registrados en raigrás en el 1º corte (CuaCua3) dro 3 fueron significativamente menores al resto de las especies. Los valores de CNES fueron mayores en los raigrases con respecto a los verdeos tradicionales. Como resultado de las tendencias observadas en la PS y CNE la relación entre CNES, ambas variables fue la menor en los dos años para el raigrás, aunque de diferente magnitud. En cambio para el caso del triticale los valores obtenidos difirieron entre años. Si bien a nivel de especie existe coin- cidencia entre los dos años en que los raigrases presentaron una composición nutricional mejor balanceada que los verdeos tradicionales, el análisis de la información a nivel de materiales presentó algunas variaciones dignas de ser comentadas. Como puede verse en el Cuadro 4 el rango de variación de los parámetros de composición nutricional (PS CNES y relaPS, PS ción PS/CNES de los raigrases con respecPS/CNES) to al resto de los verdeos no presentó ningún tipo de superposición durante el año 2001. Con esta información podría concluirse que los raigrases tienen, desde el punto de vista de la respuesta animal, una composición nutricional mejor balanceada que los verdeos tradicionales, lo cual tiene 2. Cuadro 2 Ganancias de peso trimestrales en las distintas zonas CREA. Fuente: CREA Gentileza de Esteban Artica, Jorge Latufi, Nicolás Marín Moreno, Francisco Iguerabide, Gustavo De Deseo, Pablo Calviño, Luis Banks, Julio Steffan, Fernando Sackman, Mariano Bosch, José Luis Boffi, Horacio Alippe, Gerardo Gallo Cándolo, Fernando Canosa y Ernesto Friederichs. 26 Cuadro 3. Proteína soluble (PS), carbohidratos solubles (CNES) y relación PS/CNES de las diferentes especies de verdeos en el primer corte (% sobre base seca) en los dos años de evaluación. 2001 CNES 2.9 2.2 2.0 9.6 2.0 2002 CNES 4.0 3.2 3.1 6.5 5.2 Especie Avena Cebada Centeno Raigrás Triticale PS 16,4 16,6 16,6 7,7 14,4 PS / CNES 6.4 7.9 8.4 0.8 7.5 PS 16.7 16.8 13.0 11.9 10.8 PS / CNES 4.5 5.2 4.7 2.2 2.2 Méndez, D. y Davies, P. 2002; 2003 implicancias directas sobre la ganancia de peso. Esta situación fue diferente durante el 2002. Si bien el raigrás, como especie, presentó una mejor relación PS/CNE no PS/CNES, todos los materiales se comportaron igual, ya que algunos tuvieron desde el punto de vista de la calidad valores similares a los de otras especies. En busca de una explicación para lo anterior, se procedió a analizar la información teniendo en cuenta el momento de utilización de los diferentes materiales (Figura 1 Figura 1). Cabe aclarar que en los ensayos analizados, los materiales fueron asignados a tres grupos o tandas de corte según su precocidad. Las fechas correspondientes a las mismas fueron: 1º: 18/4 y 19/4, 2º: 25/4 y 25/4, 3º: 8/5 y 3/5 para los años 2001 y 2002, respectivamente. Las diferencias entre tandas de corte fueron altamente significativas para los contenidos de PB PS CNES y relación PS/CNES PB, PS, en los dos años. A pesar de la poca diferencia en días, el momento de corte afectó significa-tivamente la composición nutricional de los verdeos. Durante el año 2001 ningún raigrás entró en la 1º tanda, por lo cual todos presentaron muy baja relación PS/CNES En cambio duPS/CNES. rante el 2002 hubieron 4 materiales de raigrás que fueron cortados en la 1º tanda y fueron los que presentaron un mayor contenido de PB PS y PS/CNES. PB, Por otra parte, estos parámetros de calidad están influidos por el nivel de fertilidad, como lo demuestra otra experiencia en la que se evaluó la composición de un verdeo de triticale a dosis crecientes de fertilización. La prueba se realizó en un lote con buen nivel de fertilidad, al que se agregaron a la siembra dos dosis de urea: 50 y 100 kg. ha-1. En el primer corte pudo comprobarse que con el mayor nivel de fertilización (Figura 2) hubo un incremento significaFigura 2 tivo en el contenido de PS del verdeo y una disminución de CNES con el consiguiente CNES, Cuadro 4. Rango de variación en la composición nutricional de verdeos durante dos años de evaluación. 2001 Especie PS CNES Raigrás 6 -9 9.3 - 11.0 Verdeos Tradic. 13.0 - 18.0 1.9 - 2.5 2002 CNES 2.6 - 9.7 2.2 - 6.5 PS / CNES 0.6 - 1.1 6.5 - 9.5 PS 8.0 - 16.3 9.0 - 18.0 PS / CNES 1.1 - 4.9 1.8 - 6.4 INVESTIGACIÓN 27 1. Figura 1 Contenido de proteína bruta (PB), proteína soluble (PS), carbohidratos solubles (CNES) y relación PS/CNES según fecha de corte (año 2001 y 2002). aumento en la relación PS/CNES PS/CNES. Estas diferencias, como se verá a continuación, resultan de mucha importancia para valorar la calidad nutricional de este tipo de recursos. En avena y triticale (Figura 3) el agreFigura gado de N deprimió la ganancia de peso durante el primer pastoreo pero ésto no fue impedimento para superar los 0.750 kg.an-1.d-1, ganancia que supera a los promedios históricos registrados en los sistemas de invernada. Como puede verse en la misma figura, existió una tendencia decreciente de la ganancias de peso con los aumentos en las relaciones PS/CNES (mayor desbalance). Estos resultados demostrarían que la composición del verdeo realmente influye en la respuesta animal pero, en vista de las ganancias de peso obtenidas tal vez no lo haga en la magnitud que comúnmente se le asigna. Figura 2. Contenido de proteína soluble (PS), carbohidratos solubles (CNES) y relación (PS/ CNES) para un verdeo de triticale con 0,50 y 100 kg. ha-1 de urea a la siembra. CALIDAD NUTRICIONAL DEL VERDEO Y RESPUESTA ANIMAL Para poder conocer hasta qué punto la composición química de la materia seca del verdeo puede limitar la ganancia de peso en el primer pastoreo, se desarrolló una experiencia en tres verdeos (avena, triticale y raigrás), con y sin el agregado de 100 kg de urea a la siembra. El objetivo de esta fertilización fue incrementar el contenido de proteína bruta y soluble de la materia seca del verdeo para agravar el desbalance. Para el caso de la avena, el agregado de N a la siembra elevó de 18 a 24% el contenido de proteína bruta y de 8 a 11% el de PS Con respecto a los CNES dismiPS. CNES, nuyeron de 11% a 7.5%. Esta tendencia fue similar en triticale pero no en raigrás, donde la fertilización no afectó de manera significativa la relación PS/CNES PS/CNES. 28 3. Figura 3 Ganancia de peso en verdeos, con y sin el agregado de 100 kg.ha-1 de urea a la siembra, y relación proteína soluble/carbohidratos solubles (PS/CNES). COMENTARIOS FINALES Los bajos engordes de otoño constituyen un problema sumamente complejo, debido al gran número de factores que intervienen en su manifestación, por lo que reducirlo exclusivamente a un desbalance nutricional y aplicarlo a todas las situaciones, como tradicionalmente se lo ha hecho, resulta en una sobresimplificación peligrosa que puede llevar a un diagnóstico erróneo. En este caso, cualquier medida correctiva que se adopte no producirá el efecto buscado. Bibliografía La interacción entre especie y momento de corte afecta de manera significativa la composición nutricional de la materia seca de los diferentes materiales de verdeos. Los resultados obtenidos en ocho años de ensayos en la EEA Gral. Villegas del INTA (región subhúmeda pampeana) indican que estos desbalances en la composición química del forraje afectan la ganancia de peso, pero no serían limitantes para obtener ganancias por sobre 0.800 kg.an-1.d-1. Arzadún, M.; Freddi, J.; Pissani, A. y Sastre, P. 1996. Composición del forraje de avena y respuesta a la suplementación (Comunicación). Rev. Arg. Prod. Anim. 16 Supl. 1: 140-141. Di Marco, O.N.; P. Castiñeiras, P. and Aello, M. S. 1998. Ruminal ammonia concentration and energy expenditure of cattle estimated by the carbon dioxide entry rate technique. Anim. Sci. 67. Díaz-Zorita, M.; Méndez, D.G.; Gonella, C. y Davies, P. 1998. Fertilización nitrogenada de verdeos invernales. 1.- Producción de forraje. Rev. Arg. Prod. Anim. 18 (Supl. 1):95-96. Elizalde, J. C. y Santini, F. J. (1992). Factores nutricionales que limitan las bajas ganancias de peso en bovinos en el período otoño-invierno. Boletín Técnico Nº 104. Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. EEA Balcarce. Balcarce, Argentina. 27 p. Kloster, A. M.; Latimori, N. J.; Amigone, M. A. y Ballario, V. M. (1995). Suplementación combinada con heno y grano sobre verdeos invernales. Rev. Arg. Prod. Anim. 15:23-25. Méndez, D. G. y Davies, P. (2000). Actualización en Utilización de Verdeos Invernales. Publicación Técnica Nº 30. Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. EEA Gral. Villegas. Gral. Villegas, 37 p. Méndez, D. G. y Davies, P. 2003. Efecto de la fertilización nitrogenada sobre la productividad secundaria de verdeos de invierno. Rev. Arg. Prod. Anim. 23 Supl. 1: 195-196. Méndez, D.; Davies, P.; Zamolinski, A. y Peralta, P. 2005. Época de siembra, momento de utilización y calidad nutricional de avena y raigrás en la región noroeste bonaerense. Rev. Arg. Prod. Anim. 25 Supl. 1: 26-27 INVESTIGACIÓN 29 CARACTERIZACIÓN DEL CRECIMIENTO INICIAL DE GERMOPLASMA DE TRÉBOL ROJO Scheneiter, O. y Rosso , B. EEA Pergamino
[email protected] L a corta perennidad del trébol rojo en las pasturas determina que el crecimiento inicial y la acumulación de forraje durante el año de establecimiento sean de una importancia relativa mayor cuando se la compara con otras especies, de mayor longevidad (alfalfa) o con mecanismos de persistencia vegetativa (trébol blanco) o reproductiva (trébol de cuernitos). El objetivo de este experimento fue caracterizar cultivares de trébol rojo, en aquellas variables relacionadas con el crecimiento inicial. poblaciones naturalizadas (ARTP 00111 ARTP y ARTP 00118 00118). El ensayo se sembró en la EEA Pergamino el 30 de mayo de 2002 sobre un suelo Argiudol típico Serie Pergamino, bien provisto de fósforo según análisis previos. Los cultivares de trébol rojo se sembraron en mezcla con pasto ovillo. A partir de los 70 días desde siembra (8/8/02, y durante 3 semanas se midió la tasa de aparición de hojas (hojas. día-1), la acumulación de hojas (hojas. punto de crecimiento-1), la tasa de acumulación de flores, la tasa de crecimiento neto (kg ms. ha-1 día-1) y la acumulación neta por punto durante el período de crecimiento (mg MS. punto-1). DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA Los tratamientos fueron 6 cultivares (El Sureño INTA Tolten Troper INTA, Tolten, Tropero, El Quiñequeli, Starfire, II) Quiñequeli Starfire y Redland II y 2 30 CAPACITACIÓN 1. Figura 1 Crecimiento por punto de crecimiento de germoplasma de trébol rojo durante la implantación. RESULTADOS Las tasas de crecimiento por punto de crecimiento estuvieron determinadas, en mayor medida, por el crecimiento por hoja que por la tasa de aparición de hojas, ya que los cultivares que expandieron hojas de mayor tamaño alcanzaron las mayores tasas de crecimiento. Como consecuencia de las variables anteriores, los tratamientos mostraron diferencias en acumulación de materia seca por punto de crecimiento (Figura 1 Figura 1). CONCLUSIONES Los resultados de este trabajo revelaron importantes diferencias, debidas al germoplasma, en la acumulación de materia seca durante el período de establecimiento, donde el tamaño alcanzado por la hoja fue la variable que le permitió a los cultivares que tuvieron mejor comportamiento alcanzar mayores tasas de crecimiento neto durante la implantación. Bibliografía Andrés, A.; Scheneiter, O. y Pérez, A. 2003. Caracterización de tres cultivares de trébol rojo de diferente fecha de floración. INTA. Estación Experimental Pergamino. Revista de Tecnología Agropecuaria. Vol VIII (23): 20-22. Scheneiter, O. y Rosso, B. 2003. Cultivares de trébol rojo. INTA. Estación Experimental Pergamino. Revista de Tecnología Agropecuaria. Vol VIII (23): 23-26. Speeding, C. R.W. and Dickmahns, E. C. 1972. Red clover. In Grasses and legumes in British Agriculture. In C.R.W. Speeding and E.C. Dickmahns (eds.). Pp 370-386. INVESTIGACIÓN 31 CARACTERIZACIÓN DE CULTIVARES DE TRÉBOL BLANCO Scheneiter, O. y Rosso, B. INTA EEA Pergamino
[email protected] E l objetivo del experimento fue caracterizar germoplasma de trébol blanco, en aquellos aspectos relacionados con atributos de interés agronómico (acumulación de forraje, crecimiento estacional y persistencia). Este tipo de caracterización es complementaria de ensayos comparativos de producción de forraje y permite ajustar los factores relacionados con el germoplasma para su uso posterior en trabajos de mejoramiento genético. DESAROLLO DE LA EXPERIENCIA sencia visible de trébol blanco en años anteriores. Previo a la siembra, se incorporaron 150 kg. ha-1 de superfosfato triple de calcio. Los cultivares de trébol blanco se sembraron en mezcla con festuca alta, en líneas alternadas gramínea-leguminosa. Las pasturas fueron cortadas simultáneamente hasta 5 cm de altura cada vez que alcanzaban entre 20 y 30 cm. A partir de diciembre de 2003, se iniciaron mediciones detalladas en estolones marcados. En este trabajo se presentan los siguientes períodos de medición: del 22/12/03 al 12/1/04 (verano), del 21/4/04 al 12/5/04 (otoño) y del 20/7/04 al 10/8/04 (invierno). Para cada estación se determinó la acumulación neta por punto durante el período de crecimiento (mg MS. punto-1). RESULTADOS Verano: la acumulación neta por punto alcanzó los valores más altos en los cultivares Lucero Plus INTA y Gapp 596 mientras los valores más bajos fueron obtenidos con el cv. G. Kopu y TR 09 (Figura 1 Figura 1). Al principio del período de medición (22 al 29 de diciembre), la tasa de aparición y el tamaño de la hoja fueron las variables que más se relacionaron con el crecimiento del estolón, mientras al final del período (5 al 12 de enero), la tasa de aparición y el peso de la inflorescencia, fueron las variables de mayor efecto sobre la tasa de creci- Los tratamientos del experimento fueron 5 cultivares comerciales (Espanso Espanso, Espanso 596, Kopu, Gapp 596 Grasslands Kopu Haifa y Lucero Plus INTA y 3 poblaciones natuINTA) ralizadas (TR 09 TR38 y TR52 TR52). TR 09, El ensayo se sembró en la Estación Experimental Agropecuaria Pergamino el 29 de mayo de 2003 sobre un suelo Argiudol típico Serie Pergamino, sin pre1. Figura 1 Acumulación de materia seca por punto de crecimiento durante el verano (mg MS. punto-1). 32 2. Figura 2 Acumulación de materia seca por punto de crecimiento durante el otoño (mg MS. punto-1). 3. Figura 3 Acumulación de materia seca por punto de crecimiento durante el invierno (mg MS. punto-1). ción neta con respecto al resto (Figura 2 La tasa de apariFigura 2). ción de hojas tuvo un efecto mayor que el área foliar sobre la tasa de crecimiento de los estolones. La tasa de crecimiento neto varió entre 19,9 (Gapp Gapp 596) 596 y 30,6 kg MS. ha-1.día-1 (Lucero Plus INTA INTA). Lucero Invierno: La población TR 52 y G. Kopu presentaron el mayor y menor valor de acumulación Figura 3). neta, respectivamente (Figura 3 La capacidad para expandir hoja fue la principal variable que se relacionó con el crecimiento del trébol. La tasa de crecimiento neto varió entre 11,5 (G. Kopu y 19,8 G. Kopu) Espanso). kg MS. ha-1.día-1 (Espanso Espanso CONCLUSIONES Los resultados parciales mostraron diferentes mecanismos estacionales para la acumulación de forraje en los cultivares de trébol blanco. En verano, las tasas de aparición de hojas y de inflorescencias tuvieron similar efecto sobre el crecimiento neto de los puntos de crecimiento. En otoño, la tasa de aparición de hojas presentó el efecto más importante, mientras que en invierno, lo fue la expansión foliar. miento de los estolones. La tasa de crecimiento neto varió entre 11,2 (G. Kopu y 38,3 kg MS. ha-1 .día-1 G. Kopu) (Lucero Plus INTA INTA). Lucero Otoño: Los cultivares Espanso Haifa y Lucero Espanso, Plus presentaron valores más elevados de acumulaBibliografía v Bertín, O. D. 2002. Evaluación de materiales genéticos de trébol blanco en la producción de forraje y semilla. Informe final 2001-2002 Carta Acuerdo INBTA EEA Pergamino-Gapp S.A. 9 pp. v Caradus, J. R. and Woodfield, D. R. 1997. World Checklist of white clover varieties II. New Zealand Journal of Agricultural Research. 40: 115-206. v Pagano, E. M. y Scheneiter J. O. 2000. Características y comportamiento del nuevo cultivar de trébol blanco Lucero Plus INTA. Revista de Tecnología Agropecuaria. INTA. Estación Experimental Agropecuaria Pergamino. Vol V (13):29-32. v Rosso B. S. and E.M. Pagano. 2001 (a). Collection and characterization of naturalized populations of white clover (Trifolium repens L.) in Argentina. Genetic Resources and Crop Evolution 48:513-517. v Rosso, B. S. y Pagano, E. M. 2001 (b). Modelos de floración y producción de inflorescencias de trébol blanco: comportamiento de diferentes cultivares. Revista de Tecnología Agropecuaria. INTA. Estación Experimental Agropecuaria Pergamino. Vol VI (16):39-41. v Scheneiter, O. and Pagano, E. 2001. Stolon growth and its morphological components in white clover (trifolium repens L.) cultivars. INVESTIGACIÓN 33 CARACTERIZACIÓN REPRODUCTIVA DE RAIGRÁS CRIOLLO Andrés, N.A. y O´Gorman, J.M. AER Lobos
[email protected] D e los ensayos de promoción de raigrás en pastizales naturales (publicación del Proyecto), se observó que al dejarlo semillar en fin de primavera se pasó de 2000 pl.m-2 a 8700 pl.m-2 germinadas al siguiente año. MATERIALES Y MÉTODOS Se cerraron 300 m2 en un potrero y se cortaron el 1/10/02 determinándose una densidad de 9800 pl.m-2 contadas a la germinación en abril de 2003. Esta superficie se dividió en 6 parcelas de 5 x 10 m que se cortaron durante tres años consecutivos a 3 - 4 cm del suelo el 1/10 y a partir de esa fecha se cortó cada 20 días dejando siempre sin cortar una parcela del corte inmediato anterior, con lo que se tuvieron parcelas cerradas el 1/10, el 20/10, el 10/11, el 30/11, el 20/12 y testigo sin corte. En año seco el corte del 20/12 no se realizó. Sabido es que el stand de plantas es consecuencia en parte por la simiente del año y en parte por el "banco" de semillas del suelo, cuyo aporte al total de la germinación es muy dificultoso medir y/o estimar. Dado que esta especie puede ser comida aún encañada hasta avanzada la primavera, surgió la necesidad de establecer cuál es el momento de cierre para permitir la semillazón, requerido por la especie para mantener un stand de plantas mínimo compatible con las producciones esperables por fertilización. RESULTADOS Y DISCUSIÓN En el Cuadro 1 se consignan los re1, cuentos de plantas germinadas al otoño siguiente a cada corte 34 1. Cuadro 1 Recuentos de plantas germinadas al otoño siguiente en cada corte (pl.m-2). Pob. inicial Testigo Corte 1/10 Corte 20/10 Corte 10/11 Corte 30/11 Corte 20/12 Otoño 03 9800 9800 9800 9800 9800 9800 Germinación Otoño 04 15200 10500 10000 5200 5000 510 Otoño 05 10100 9500 8700 2800 750 110 En el primer año el testigo incrementa la densidad de plantas germinadas, mientras al segundo año cae a los niveles originales, probablemente a causa de la competencia por espacio y luz, que elimina parte de las plantas germinadas. En los cortes de Octubre los niveles de germinación se mantienen en los dos años sucesivos. El primer corte de Noviembre si bien reduce la población, aún al segundo año se mantienen niveles (2800) compatibles con el mantenimiento de la especie en el tapiz, aunque si la caída continúa terminará por eliminarla como se puede ver que ocurre con el último corte de noviembre y el de diciembre en los que parece quedar reducido a las disponibilidades del "banco" de semilla. CONCLUSIONES O RECOMENDACIÓN En condiciones naturales sin intervención del hombre o el animal (bajo corte) la Bibliografía Ayala Torales, A.; Acosta, G.; Deregibus, V.A.; Moauro, P. 2000. Effects of grazing frequency on the production, nutritive value, herbage utilization, and structure of a Paspalum dilatatum sward. New Zealand Journal of Agricultural Research, 43:467-472. Deregibus, V. A.; Doll, U.; D'Angela, E.; Kropfl, A.; Fraschina, A. 1982. Aspectos ecofisiológicos de dos forrajeras estivales de los pastizales de la Depresión del Salado (Paspalum dilatatum Poir y Botriochloa laguroides D.C.). Revista de la Facultad de Agronomía, 3:57-74. García, M. V.; Arturi, M. J. y Ansin, O. E. 2002. Variabilidad fenotípica y genética en poblaciones de pasto miel (Paspalum dilatatum Poir.). Agric. Téc., abr. 2002, vol.62, no.2, p.237-244. Loreti, J.; Oesterheld, M.; León, R. J. C. 1994. Efectos de la Interacción del pastoreo y la Inundación sobre Paspalum dilatatum Poir., un pasto nativo de la Pampa deprimida. Ecología Austral 4: 49-58. Refi, R.O.; Acosta, G.; Ayala Torales, A.;Deregibus, V. A. 1995. Disponibilidad de N en pasturas mesotérmicas que incluyen pasto miel (Paspalum dilatatum Poir), sometidas a distintas frecuencias de defoliacíon y fertilización fosfórica. Rev. Arg. de Producción Animal, 15:71-74. utilización de esta especie hasta Octubre inclusive no tendría efecto sobre el stand de plantas germinadas en el otoño y no debería extenderse más allá de la primera quincena de Noviembre por más de dos ciclos. INVESTIGACIÓN 35 CEREALES FORRAJEROS COMO VERDEOS DE INVIERNO Méndez, D. y Davies, P. INTA EEA Gral. Villegas
[email protected] L a inclusión de verdeos de invierno en la cadena forrajera constituye una estrategia de manejo que permite corregir el déficit estacional provocado por la baja producción de las pasturas. Estos recursos, bien manejados, cubren gran parte de los requerimientos energéticos y proteicos de los animales para sustentar buenos desempeños productivos. Sin embargo, la productividad de los verdeos ha encontrado, desde el punto de vista de la producción de carne, severas limitantes para su máxima expresión. Bajas ganancias de peso durante el primer aprovechamiento y una distribución desuniforme del forraje producido a lo largo del ciclo, son las principales causas que condicionan la eficiencia de utilización de este recurso. Un uso eficiente de este tipo de recursos debe iniciarse con una adecuada planificación que contemple todas las etapas de manejo, involucrando al suelo (antecesor, labranza, fertilización), la implantación (profundidad, densidad y fecha de siembra, calidad de semilla), el cultivo (control de malezas e insectos) y la utilización (momento de pastoreo, calidad nutricional del material, categoría, nivel de carga). De todos estos aspectos la elección del material merece dedicarle algunos comentarios. Una gran parte de las empresas responden a la pregunta de "Cuál es el mejor verdeo?" solamente considerando bajo precio y alto potencial de rendimiento. Dado que el costo de implantación de este tipo de cultivos representa entre una proporción importante del gasto total de alimentación de los planteos de invernada se considera fundamental aumentar y mejorar la distribución de la producción de forraje para incrementar la producción de carne y contribuir a diluir los costos de producción. Otros aspectos como uniformidad en la distribución de la producción, alta capacidad de rebrote, calidad nutricional, resistencia a heladas y buena sanidad, si bien no van a ser abordados en el presente trabajo, son aspectos que no deberían ser olvidados a la hora de tomar una decisión. DESARROLLO DE LA PRUEBA El ensayo se realizó en los años 2001, 2002, 2003 y 2004 dentro del campo experimental de la EEA INTA General Villegas, sobre un suelo Hapludol típico. La implantación contempló control químico de malezas, labranza convencional y fetilización con 150 kg de urea. La siembra de los materiales se realizó durante la primera quincena de marzo con una sembradora de parcelas a cinta. Con respecto a la densidad de siembra se buscó obtener un stand de 250 pl. m-2. Se usó un diseño experimental de tres bloques completos aleatorizados. La eva- 36 luación de campo consistió en cortes de todos los materiales con máquina de barra de corte horizontal a una altura de 5 cm. Se implementaron tres tandas de corte en función de la precocidad de los diferentes materiales. Cada material fue cortado en 5 oportunidades en las que se determinó su producción de materia seca. Participaron de la prueba avenas (6, 10 y 9), centenos (3, 5 y 6), cebadas (1, 5 y 4), raigrases (13, 17 y 26) y triticales (6, 8 y 8) correspondiendo los números entre paréntesis a la cantidad de materiales intervinientes en los años 2001, 2002 y 2003 respectivamente. Solamente se presentará la información referida a aquellos materiales que participaron en los 4 años de evaluación (CuaCua1). dro 1 Para acceder al resto puede solicitarse a
[email protected] Los datos de los cortes se agruparon en dos épocas, otoño e invierno, según se ubicaron antes o después de mediados de junio. La información de 4 años de evaluación de materiales de avena, cebada, centeno, triticale y raigrás obtenida en INTA Gral. Villegas indica que las producciones otoñales (Figura 1 A) se ubican en un rango Figura A de entre 1500 y 2700 kg en función al tipo de verdeo y al año de evaluación, representado por cada una de las barras en cada especie de verdeo. En esta época las avenas prevalecen en cuanto a producción por so1. Cuadro 1 Materiales utilizados en las evaluaciones. AVENA CENTE- RAIGRÁS TRITICALE CAYÚ ATLAS GENÚ BILL ÑINCA BISONTE QUIÑE DOMINÓ ECLIPSE TEHUELCHE YAGÁN AURORA NO CALÉN CHOIQUÉ CRISTAL LISANDRO MÁXIMA NAICÓ MILLAUQUÉN ROCÍO bre el resto de los materiales. Sin embargo, presentaron gran variabilidad entre años, como lo demuestran cada una de las barras correspondientes a los años 2001, 2002, 2003 y 2004, respectivamente. Similar fue el comportamiento de los triticales cuyas producciones oscilaron entre 1400 y 2400 kg de MS. Los raigrases y centenos tuvieron un comportamiento más parejo entre años. Aún dentro de la producción otoñal, si bien la mayor producción corresponde a avenas, hay una clara diferencia entre el 1º y 2º corte, en este último ya comienzan a destacarse el volumen producido por los raigrases. En esa misma figura se muestra el coeficiente de variación (CV %). Este valor indica el rango de producciones registradas entre los distintos materiales pertenecientes a una misma especie. Esto significa que para el caso de raigrases y triticales hubo materiales que se ubicaron aproximadamente un 20.91% por encima y por debajo de la producción promedio de la especie. En las avenas y centenos esta variación fue menor. Este tipo de información es útil ya que nos permite seleccionar materiales con comportamiento destacado en determinado período. Si se analiza la producción invernal, los raigrases se destacaron en los tres años considerados con una producción promedio de 2100 kg de MS. Las avenas, a excepción del año 2003, presentaron menor producción de forraje con respecto a las otras especies. Un invierno excesivamente seco que adelantó la encañazón del cultivo es la causa de dicha producción tan alta. Otra información de valor es la estabilidad de un material, es decir la consistencia del rendimiento entre años. En la Figura 2 se presenta el rango total de pro- INVESTIGACIÓN 37 1. Figura 1 Producción de materia seca otoñal (A) e invernal (B) de verdeos y variación anual (CV %). ducción (otoño + invierno) para algunos materiales evaluados. En base a la información obtenida en los tres primeros años se elaboró el Cuadro 2 en la que se agrupan los materiales según su precocidad. Pueden verse tres grupos correspondientes a materiales que estuvieron en condiciones de ser cortados (o pastoreados) a los 43, 50 y 58 días de la siembra. Estos datos sumados a los valores obtenidos en los diferentes cortes permiten seleccionar materiales según un criterio de complementación de ciclos, de manera de uniformar la producción de forraje duran- te todo el período otoño invernal, evitando las grandes caídas en producción que ocurren después de los primeros pastoreos. FACTORES QUE AFECTAN LA COMPOSICIÓN NUTRICIONAL DE LOS VERDEOS En ensayos realizados en INTA Gral. Villegas, se vio la importancia de la especie de verdeo utilizada en la composición nutricional. Los valores de PS registrados en raigrás en el 1º corte fueron significativamente menores al resto de las especies. Los valores de CNES fueron mayores en los raigrases con respecto a los verdeos tradicionales. 2. Figura 2 Rango de producción total para materiales de verdeos promedio del período 2001 - 04. 38 2. Cuadro 2 Clasificación de materiales de verdeos según precocidad en función a los resultados obtenidos en INTA Gral. Villegas. También pudo verse que si bien los raigrases habían presentado una composición nutricional mejor balanceada que los verdeos tradicionales, el análisis de la información a nivel de materiales presentó algunas variaciones dignas de ser comentadas. El rango de variación de los parámetros de composición nutricional (PS PS, PS PS/CNES) CNES y relación PS/CNES de los raigrases con respecto al resto de los verdeos no presentó ningún tipo de superposición durante el año 2001. Con esta información podría concluirse que los raigrases tienen, desde el punto de vista de la respuesta ani- mal, una composición nutricional mejor balanceada que los verdeos tradicionales, lo cual tiene implicancias directas sobre la ganancia de peso. Esta situación fue diferente durante el 2002. Si bien el raigrás, como especie, presentó una mejor relación PS/CNES no PS/CNES, todos los materiales se comportaron igual ya que hubo algunos materiales que tuvieron desde el punto de vista de la calidad, valores similares a los de otras especies. En busca de una explicación para lo anterior, se procedió a analizar la información teniendo en cuenta el momento de 3. Figura 3 Valores de proteína bruta para cada uno de los momentos de siembra (A) y de cosecha (B). INVESTIGACIÓN 39 4. Figura 4 Evolución del contenido de carbohidratos solubles en los diferentes momentos de siembra y de cosecha. ticiparon de la prueba un material de avena (A) y otro de raigrás (R), seleccionados A R de ensayos de evaluación de verdeos bajo corte como representativos de su especie (E ) por producción y composición E nutricional. Cada unidad experimental fue una parcela de 1 x 5 m que fue cortada con máquina de barra de corte horizontal a 5 cm de altura. El diseño fue en tres bloques completos aleatorizados con arreglo factorial de dos especies (A y R cuatro fechas (S) A R), S de siembra (1: 3/03; 2: 15/03; 3:29/03 y 4: 18/04) y tres momentos (C) de corte (1: 40, C 2:50 y 3: 60 días desde la siembra). Las muestras de forraje fueron secadas en estufa con ventilación forzada hasta peso constante. A todas las muestras se les efectuó análisis de calidad (proteína bruta, PB PB; proteína soluble, PS y carbohidratos no estructurales solubles, CNES La información CNES). fue analizada mediante ANVA y las medias fueron comparadas por el test de Duncan. Ninguna de las variables analizadas fue afectada por la especie. Con respecto a PB (Figura 3 hubo efecto significativo de Figura 3) momento de siembra y de cosecha (p<0.05), sin que se registre interacción (p>0.05). A medida que se retrasó la fecha de siembra (Figura 3A de S1 a S3 PB fue incremenS3, Figura 3A) tándose significativamente (22.75%, 25.39% y 25.94 %, respectivamente, cayendo en S4 a 20.42%. Solamente en C3 (22.31%) hubo menor PB con respecto a los otros dos momentos que no difirieron entre sí (24.28 ± 0.36%). En PS solamente hubo diferencias debido al momento de cosecha. El mayor valor fue para C3 (12.54%) no habiendo diferencias entre los otros dos momentos (15.77 ± 0.27%). Los CNES (Figura 4) preFigura 4 sentaron interacción significativa entre C y S (p<0.001). Para la última fecha de siembra, el C3 presentó el mayor CNES utilización de los diferentes materiales. Las diferencias entre tandas de corte fueron altamente significativas para los contenidos de PB PS CNES y relación PS/CNES en PB, PS, los dos años. A pesar de la poca diferencia en días (15 días entre extremos), el momento de corte afectó significativamente la composición nutricional de los verdeos. Durante el año 2001 ningún raigrás entró en la 1º tanda, por lo cual todos presentaron muy baja relación PS/CNES En cambio PS/CNES. durante el 2002 hubo 4 materiales de raigrás que fueron cortados en la 1º tanda y fueron los que presentaron un mayor contenido de PB PS y PS/CNES PB, PS/CNES. MOMENTO DE SIEMBRA, DE COSECHA, ESPECIE Y CALIDAD NUTRICIONAL Fue por ello que durante al año 2005 se desarrolló un ensayo para evaluar bajo corte el efecto de la fecha de siembra y momento de primer aprovechamiento sobre la calidad nutricional de dos especies de cereales forrajeros. El ensayo se realizó en la EEA General Villegas del INTA sobre un suelo Hapludol típico. La siembra se realizó con una sembradora de parcelas a cinta. Se buscó obtener una densidad de 250 plantas.m-2. Par40 (16.42%). Tanto en S1 como en S2 no hubo diferencias por momento de cosecha registrándose un valor de 9.01 ± 0.89%. S3 presentó un comportamiento más variable dándose los mayores valores en C2 (11.75%) con respecto a C1 (9.66%) y C3 (5.83%). COMENTARIOS FINALES Una adecuada planificación de la cadena forrajera que contemple un ajuste fino entre la carga y la superficie de verdeos, acompañada de un manejo correcto del pastoreo debería conducir a una mejora de los resultados productivos. Dentro de este contexto, el conocimiento de la curva de producción de los distintos materiales permitiría mejorar de manera significativa la distribución forrajera como lo demuestra la información presentada. La interacción entre especie y momento de corte y/o cosecha no afectó de manera significativa la composición nutricional de la materia seca de los diferentes materiales de verdeos. En las condiciones del presente ensayo solamente la fecha de siembra y el momento de cosecha fueron las variables que más afectaron la composición nutricional de verdeos de invierno. Bibliografía Méndez, D.G. y Davies, P. 2004. Herramientas para mejorar las ganancias de peso. Rev. Súper Campo Nº 113: 6-10. Méndez, D.G., Davies, P., Peralta, O. y Zamolinski, A. 2004. Verdeos de invierno. Cuadernillo de Forrajeras Nº 82: 28-31. Méndez, D.; Davies, P.; Zamolinski A. y Peralta, O. 2004. Momento de utilización y calidad nutricional de avena y raigrás en la región noroeste bonaerense. Rev. Arg. Prod. Aim. 24 (supl. 1): 77-78. Méndez, D.; Davies, P.; Zamolinski A. y Peralta, O. 2004. Producción trienal de verdeos de invierno en la región noroeste bonaerense. Rev. Arg. Prod. Anim. 24 (Supl. 1): 238-239. Méndez, D. y Davies, P. 2005. Momento de siembra, de cosecha y calidad nutricional en diferentes especies de verdeos invernales. Rev. Arg. Prod. Anim. (enviado para su publicación). INVESTIGACIÓN 41 CRECIMIENTO Y CARACTERISTICAS ESTRUCTURALES DE LA PASTURA EN CULTIVARES DE CEBADILLA CRIOLLA Y AVENA Scheneiter, O. y Rimieri, P. INTA EEA Pergamino
[email protected] E n la EEA Pergamino del INTA se realizaron dos experimentos con el objetivo de evaluar el crecimiento neto de forraje y las características, en cultivares de avena y cebadilla criolla. DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA RESULTADOS TASA DE CRECIMIENTO NETO DE LAS HOJAS En el Exp. I la tcn fue superior en I, avena con respecto a cebadilla en P1 y P2 (28,5 vs 8,2 y 47,0 vs 21,8) sin diferencias entre cultivares (Figura 1 En el Exp. II II, Figura 1). los cultivares de avena presentaron mayores tcn que los de Cebadilla en P1 (18,6 vs 3,9) (Figura 2 Figura 2). DENSIDAD DE MACOLLOS La densidad de macollos fue mayor en el cv Máxima con respecto a los cv de cebadilla en el P1 del Exp. I (975 vs 730), mientras P3 el cultivar Barinta 200, supeP3, ró a ambos cultivares de Avena (1291 vs 735). En el P1 del Exp. II el cultivar II, Millauquén presentó la mayor densidad de Las experiencias se realizaron sobre un suelo Argiudol típico. Los tratamientos fueron dos cultivares de cebadilla criolla: Fierro Plus INTA y Barinta 200 y dos de Avena: Rocío INTA y Máxima INTA, adicional-mente, en el segundo experimento se agregó el cultivar de avena Millauquén INTA. Las siemExp. I) bras se efectuaron el 30/3 (Exp. I y el 2/4 (Exp. II previa fertilización e incorporación Exp. II), de 200 kg. ha-1 de 18-46-0. La densidad de semilla efectivamente sembrada varió entre 250 y 295 semillas viables m-2. Los verdeos se cortaron a 5 cm de altura, con motoguadañadora cuando se alcanzó una altura promedio de 25 cm durante el estado vegetativo y con las primeras panojas durante el período repro-ductivo. La experiencia finalizó el 18 de septiembre en Exp. I y el 3 de octubre en Exp. I DuII. rante los experimentos se fijaron períodos de medición (P1 P2 y P3 en el Exp. I -ver feP1, P1 chas en la Figura- y P1 y P2 en el Exp. 2 -ver fechas en el Gráfico-) en los cuales se midieron la densidad de macollos (dm dm= dm macollos.m-2), la tasa de aparición de hojas tah (tah hojas. macollo-1 .día-1), peso de la últitah= ma hoja expandida (pf mg MS. hoja-1) y tasa pf= pf tcn de crecimiento neto foliar (tcn -kg MS.ha-1..día-1 = crecimiento bruto - senescencia). 42 1. Figura 1 Tasas de crecimiento neto foliar en cultivares de avena y cebadilla criolla en Experimento I. 2. Figura 2 Tasas de crecimiento neto foliar en cultivares de avena y cebadilla criolla en Experimento II. la población de macollos (925) y los dos cultivares de cebadilla presentaron los menores valores (media: 462). En el P2 no se detectaron diferencias entre los tratamientos (media: 1305). PRODUCCIÓN DE HOJAS En ambos ensayos, en P1 la tah fue P1, mayor en los cultivares de cebadilla con respecto a los de avena (0,157 vs 0,103 y 0,119 vs 0,056, para cebadilla vs avena en los II, Exp.I y Exp. II respectivamente). Asimismo, el cv Barinta 200 superó a Máxima INTA al final del período experimental (0,056 vs 0,040 y 0,114 vs 0,036, para Barinta 200 vs Máxima INTA en los Exp. I y Exp. II II, respectivamente). TAMAÑO DE LOS HOJAS El pf de los cultivares de avena fue mayor que los de cebadilla (112 vs 46,4 y 97,7 vs 55,2 para cebadilla vs avena en los Bibliografía II, Exp. I y Exp. II respectivamente). En avena, en Exp. I el cv Máxima presentó maI, yor pf que Rocío en los dos últimos períodos. En el Exp. II el cv Millauquén tuvo II, los menores valores de pf en P1 P1. CONCLUSIONES En el período posterior a la siembra, la avena alcanza mayores tcn que la Cebadilla principalmente por el mayor pf logrado. Los cultivares de avena presentan inicialmente una mayor dm que los cultivares de cebadilla; mientras que al final del invierno, los cultivares de cebadilla igualan o superan a los de avena. La tah es inicialmente mayor en cebadilla con respecto a avena. Entre los cultivares, Barinta 200 y Máxima INTA se destacan por su mayor y menor tah respectivamente. Existen difetah, rencias entre cultivares de avena en el pf pf, Rocío INTA presenta menor pf con respecto a otros cultivares evaluados. Lemaire, G.; Chapman, D. 1996. In: Hodgson, J.; Illius, A. W. ed. Tissue flows in grazed plant communities. The ecology and management of grazing systems. CAB International, Wallingford, U.K. Pp. 3-36. Scheneiter, O. y Rimieri, P. 2002. Producción de forraje de cebadilla criolla y avena. Revista de Tecnología Agropecuaria Vol VII, Nº 21: 22-25. Tomasso, J. C. 2002. Cereales forrajeros de invierno. Producción de materia seca, manejo del cultivo, curvas de producción. En Invierno al Verdeo. INTA EEA Gral. Villegas, julio de 2002. pp 11-14. INVESTIGACIÓN 43 EFECTO DEL BARBECHO Y LA FERTILIZACIÓN NITROGENADA SOBRE LA PRODUCCIÓN DE FORRAJE DE RAIGRÁS ANUAL Ojuez C.1, Lauric A.1, Siolotto R.1, Ferraris G.2 y Scheneiter O.2 1 INT AER Bolívar 2 INTA EEA Pergamino E n la Región Pampeana, es común la utilización de verdeos de invierno para mantener la oferta forrajera cuando las especies establecidas en las praderas perennes (i.e. alfalfa) declinan su producción. En los últimos años, los verdeos de invierno con la participación de raigrás como especie única o asociada se han incrementado, favorecidos por la utilización de tecnología de manejo como promoción de la especie, así como también la fertilización y control de malezas anuales y perennes con barbecho químico. Al igual que el resto de las gramíneas, el raigrás anual es una especie de elevado potencial de respuesta a la fertilización nitrogenada (Carta et al., 2003). Los requerimientos de Nitrógeno y otros nutrientes se equiparan a los de otras forrajeras de muy alto valor nutricional, como la Alfalfa (Cuadro 1 Cuadro 1) El barbecho por su parte, cobra especial importancia con inviernos secos, en los cuales el cultivo debe desarrollar su crecimiento con las reservas de agua acumulada en el otoño. Con la finalidad de generar información local al respecto, la AER Bolívar de INTA condujo un ensayo con el objetivo de evaluar el efecto del barbecho químico y dosis de fertilizante nitrogenado sobre la acumulación de forraje de raigrás anual. Se hipotetiza que el control de malezas durante el barbecho y la fertilización incrementan la acumulación estacional de forraje, debido a una mayor oferta de nutrientes entre otras cosas. MATERIALES Y MÉTODOS SITIO: El ensayo se realizó en el Establecimiento Los Pirineos ubicado en el límite del Pdo. de Bolívar con Tapalqué, entre los arroyos Vallimanca y Las Flores, sobre un suelo clase de uso IVws. Cuadro 1. Requerimientos de nutrientes de algunas especies forrajeras (kg tn-1 MS). Especie Alfalfa Trébol Rojo Trébol Blanco Pasto Ovillo Festuca Raigrás anual Nitrógeno 30 22 35 25 19 30 Fósforo 3,0 3,0 3,4 3,6 4,0 3,0 Potasio 22 27 19 24 26 26 Calcio 12 Magnesio 3 Azufre 4,0 5,0 2,0 2,0 2,5 5 6 2 2 2 44 CAPACITACIÓN los tratamientos y 4 repeticiones. El 16 de marzo de 2005 se sembró una pastura de raigrás anual cv: Magnun Magnun, Tetraploide (PG: 90%), en siembra directa (17.5 cm distancia entre surcos) a una densidad de 21 kg ha-1. La acumulación de forraje del primer corte se analizó mediante el procedimiento ANOVA del Sistema SAS (SAS Institute, 1999) y, cuando se determinaron diferencias significativas entre tratamientos, las medias se compararon mediante la prueba de Tukey (P < 0,05). TRATAMIENTOS: Los tratamientos resultaron de la combinación de dos condiciones previas a la siembra (con y sin barbecho químico) y dos dosis de aplicación de fertilizante nitrogenado (70 y 140 kg.ha-1 de urea). El barbecho químico se efectuó con dos aplicaciones de sulfosato realizadas el 25 de enesulfosato, ro y 1 de marzo, respectivamente, a una dosis de 4 l.ha-1 cada una de ellas. A la siembra, el sitio experimental se fertilizó con 98 kg.ha-1 de PDA (18-46-0). El tamaño de cada unidad experimental fue de 25 m2. T1:Sin barbecho y 140 kg ha-1 de Urea al T1 voleo a la siembra (46-0-0). T2 T2:Sin barbecho y 70 kg ha-1 de Urea al voleo a la siembra (46-0-0). T3:Con barbecho y 140 kg ha-1 de Urea al T3 voleo a la siembra (46-0-0). T4:Con barbecho y 70 kg ha-1 Urea al voleo T4 a la siembra (46-0-0). 2. Cuadro 2 Precipitaciones durante el período de barbecho (mm). Enero Febrero 158 Marzo 217 DETERMINACIONES El 28 de junio, 104 días después de siembra (dds), se realizaron los cortes de forraje mediante cosecha manual, en cuatro sectores de 1/4 m2 por parcela, a 5 cm de altura. Del forraje se tomó una alícuota de 100 g y se procedió hasta peso constante, para la determinación de materia seca ha-1 (MS). Con los datos de MS y la dosis de N Nitrógeno (N) aplicada se calculó la Eficiencia de uso del N del fertilizante (EUNfert EUNfert). EUNfert Luego del muestreo el área se pastoreó hasta una altura de 5 cm, promedio. RESULTADOS Y DISCUSIÓN La acumulación de forraje del cultivo fue afectada por el barbecho químico (P<0,05) y se observó una tendencia (P<0,1) a una interacción barbecho por dosis de Cuadro 3. Análisis estadístico (ANOVA) para las variables estudiadas por medio de los tratamientos. Variable considerada Barbecho Dosis de N Barbecho x dosis de N MS kg.ha-1 ** n.s. * EUNfert kg MS kg.N-1 *** ** n.s. DISEÑO Y ANÁLISIS ESTADÍSTICO Se utilizó un diseño en bloques completos al azar con arreglo factorial de *** Representa diferencias estadísticamente sig. (P< 0,01). ** Representa diferencias estadísticamente sig. (P< 0,05). * Representa diferencias estadísticamente sig. (P< 0,10). INVESTIGACIÓN 45 Figura 1. Producción de forraje con dos tratamientos de barbecho y de fertilización nitrogenada. Letras distintas en las columnas representan diferencias estadísticamente significativas (P<0,05). 2. Figura 2 Eficiencia de uso del nitrógeno del fertilizante con dos tratamientos de barbecho y de fertilización nitrogenada. Letras distintas en las columnas representan diferencias estadísticamente significativas (P<0,05) nitrógeno. (Cuadro 3 Cuadro 3). ACUMULACIÓN DE FORRAJE CON DISTINTOS TRATAMIENTOS Con barbecho, la acumulación de forraje fue mayor con dosis de nitrógeno superiores (Figura 1 Los tratamientos sin Figura 1). barbecho a su vez, alcanzaron la menor productividad sin efecto de dosis de N. Esto indicaría que con el barbecho el verdeo aprovecharía la mayor disponibilidad de N y, con ello, hacer un uso eficiente de la fertilización. En cambio, sin barbecho, el N adicional no pudo ser aprovechado. La mayor EUN fert correspondió al tratamiento con barbecho (p<0,01) y con dosis inferior de N (p<0,05), lográndose valores de eficiencia muy adecuados, por arriba de la media esperable para fertilizaciones de otoño, que oscila entre 10 y 15 kg MS kg. N-1, y cercano a la eficiencia media de aplicaciones de inicios de primavera (30 a 50 kg. MS kg.N-1) (Ferraris, 2005). En cambio, la menor EUNfert correspondió al tratamiento sin barbecho y alta dosis de N. Simultáneamente con la evaluación de forraje se efectuó el muestreo de suelos para evaluar el contenido de nutrientes de 3. Figura 3 Contenido de N-nitratos (3.a) y S-sulfatos (3.b) en mg/kg para los tratamientos evaluados a dos profundidades. 46 los distintos tratamientos. Se muestreó con barreno a 0-20 cm y 20-40 cm de profundidad por tratamiento (Figura 3 Figura 3). Los resultados evidencian un efecto del barbecho químico sobre la disponibilidad de N-nitratos y ausencia de una tendencia definida en el caso de los sulfatos. Los cultivos o pasturas con su crecimiento absorben y agotan los nitratos disponibles en el perfil, y esto es más pronunciado en los tratamientos que mayor cantidad de MS acumulan.Sin embargo, en la presente experiencia la mayor disponibilidad de N-nitratos acumulada durante el barbecho se habría mantenido hasta el Bibliografía momento del corte del forraje. CONCLUSIONES El barbecho químico presiembra incrementa la producción de MS y la EUN MS, fertilizante, fertilizante al permitir una mayor acumulación de nutrientes en el período presiembra, que se mantuvo hasta el final de la experiencia. Existiría una interacción entre dosis de N y barbecho químico para la acumulación de forraje. El verdeo de raigrás respondería al incremento de la dosis de N sólo en la situación con barbecho previo. Esto resalta la importancia de un manejo integral del agua y los nutrientes para optimizar la producción de los verdeos de invierno. Carta, H., S. Rillo, P. Richmond y L. Ventimiglia. 2003. Manejo del nitrógeno en Raigrás. En: Experimentación en campos de productores. Resultados campaña 2002/03. 11-15. Ferraris, G. 2005. "Manejo de la Nutrición en Pasturas" 2do. Simposio Ganadería en Siembra Directa. Rosario, 11 de Mayo de 2005. SAS Intitute. 1999. SAS User'S guide: statistics, Version 8 (SAS Intitute Inc., Cary, USA, 1999). INVESTIGACIÓN 47 EVALUACIÓN DE LA FERTILIZACIÓN CON FÓSFORO Y AZUFRE EN ALFALFA RESULTADOS DEL PRIMER AÑO DE PRODUCCIÓN Carta, H., Ventimiglia, L., Rillo, S. INTA EEA Pergamino
[email protected] L a alfalfa es una forrajera que se destaca por su productividad y por la calidad de su forraje. Para expresar todo su potencial, demanda nutrientes en cantidades elevadas. En el Cuadro 1 se puede observar los requerimientos de los principales nutrientes necesarios para producir una tonelada de materia seca de forraje Dada su asociación con bacterias fijadoras del nitrógeno (N) atmosféN rico, y bajo condiciones óptimas de nodulación, puede obtener gran parte de este elemento a través de ellas, independizándose en buena medida del provisto por el suelo. Pero en cambio, para el resto de los nutrientes depende de la oferta de los mismos. Un nutriente muy importante en el desenvolvimiento de está forrajera es el fósforo (P). En la actualidad esta en retroceso, porque P el balance entre lo extraído por los cultivos y lo aplicado con la fertilización es negativo. Según algunos autores, la reposición del P extraído en los granos de los cuatro principales cultivos varió entre el 43% y el 56% en las tres últimas campañas (García, 2001). Ésto ha llevado a que las zonas con problemas de disponibilidad de P, se ampliaran en las últimas décadas. Paralelamente a ésto, los niveles críticos del P para todos los cultivos se han elevado. Estudios recientes en alfalfa mencionan que los mismos se ubicarían próximos a las 25 ppm de P disponi- ble (Berardo y Marino,2001 ). También se debe destacar la situación del azufre (S), ya que cumple importantes funS ciones en el desenvolvimiento de los cultivos agrícolas y en especial en leguminosas como la alfalfa. Su deficiencia está relacionada con la pérdida de materia orgánica de los suelos, a raíz de los prolongados períodos agrícolas que han tenido los mismos, fundamentalmente por la quema de carbono a través del número y la agresividad de las labores que los suelos recibieron. A fin de orientar acerca de la capacidad de respuesta económica de la fertilización de alfalfa con P y S en el primer año de producción, se utilizó la información proveniente de un ensayo realizado por el INTA 9 de Julio. FERTILIZACIÓN CON P Y S : PRIMER AÑO DE PRODUCCIÓN Hace varios años, el INTA 9 de Julio ha detectado en los suelos de su área de influencia niveles muy bajos de P y S. Por esta razón, realizó una experiencia para evaluar la respuesta de una pastura de alfalfa pura al agregado de estos nutrientes. En el Cuadro 2 se resume el planteo técnico de la misma. En el Cuadro 3 se presen- Cuadro1: Requerimientos expresados en kg tn-1 de materia seca. Requerimientos kg tn-1 de MS Nitrógeno 27 Fósforo 2,5 Potasio 21 Azufre 3,5 Calcio 12 Magnesio 3 Fuente: (García, 2000) 48 CAPACITACIÓN CAPACITACIÓN 2. Cuadro 2 Planteo técnico del ensayo. UBICACIÓN ANÁLISIS DE SUELO PREVIO A LA SIEMBRA DOSIS DE FÓSFORO ELEMENTO DOSIS DE AZUFRE ELEMENTO FERTILIZANTES USADOS APLICACIÓN DE LOS FERTILIZANTES Estancia Los Pajonales. Sres Massi Elizalde. 9 de Julio (BA) MAT. ORGÁNICA = 3% FÓSFORO DISPONIBLE = 4 ppm pH= 6 AZUFRE DISPONIBLE: 14 ppm 0, 25, 50, 75 y 100 kg ha -1. 0, 5, 10, 15, 20 y 30 kg ha -1 (todos con 25 kg ha -1 de P). Superfosfato triple ( 0-46-0). (SFT). Sulpomag (22% S, 11% Mg y 22% K2O ). (SPMg). Al voleo previo a la siembra, incorporados con el último disco ta la producción de los primeros 5 cortes obtenidos a partir de la implantación. La respuesta de la alfalfa al P medida por la producción de materia seca, creció hasta alcanzar el rendimiento SFT). máximo con 75 kg P ha-1, (342 kg ha-1 de SFT Con esa cantidad de P, la producción se incrementó un 89% respecto al testigo no fertilizado. Si consideramos la dosis de 25 kg P ha-1 (124 kg ha-1 de SFT que es muy cercana a la SFT), que aplica el productor de la zona en pasturas, el incremento de producción sobre el testigo fue del 54,1%. La respuesta alcanzada se puede explicar en buena medida por el bajo nivel de P disponible que presentaba el suelo al momento de implantar el alfalfar. También resultó importante el agregado de S (Cuadro 4). La producción de maCuadro 4 teria seca tuvo un salto respecto a lo observado con el P. Esto se debe a que este nutriente estaría también limitando la expresión del rendimiento de la alfalfa. Comparando el tratamiento que tuvo 3. Cuadro 3 Respuesta al Fósforo (total de 5 cortes). Fósforo SFT elemento kg ha-1 -1 kg ha 0 25 50 75 100 0 124 248 372 496 MS kg ha-1 7.287 11.230 12.992 13.778 13.163 Increm. s/testigo kg ha-1 3.943 5.705 6.491 5.876 sólo 25 kg P ha-1 que en el Cuadro 4 resulta ser el testigo de azufre (0S con su similar 0S), 0S pero con niveles crecientes de S, vemos que en todas las dosis probadas hubo respuestas positivas, siendo el rango de incrementos desde el 9% ( 5 kg S ha-1) hasta casi 40% para la dosis máxima de S. En síntesis, se evidencia la importancia de fertilizar en primer término con P. Con este nutriente se lograron incrementos en la producción de materia seca cercanos al 90 % (75 kg P ha-1). Además, cuando a una fertilización fosforada próxima a la que usa el productor de la zona, se le agregó S en cantidades variables, el rango de respuesta alcanzó un incremento máximo del 114% respecto al testigo sin ningún fertilizante. EVALUACIÓN ECONÓMICA El análisis económico se realizó desde la producción de leche y de carne, trabajando con los parámetros y supuestos enumerados en el Cuadro 5 Dentro de los supuestos, se 5. consideró que el forraje producido se aproveCuadro 4. Respuesta al Azufre con una fertilización de base con 25 kg P ha-1 . Azufre elemento kg ha-1 0 5 10 20 30 SPMg kg ha-1 23 kg ha-1 45 kg ha-1 91 kg ha-1 136 kg ha-1 MS kg ha-1 11.230 12.259 13.976 14.495 15.604 Increm. s/testigo kg ha-1 1.029 2.746 3.265 4.374 49 INVESTIGACIÓN 5. Cuadro 5 Parámetros utilizados en el análisis económico. PRODUCCIÓN DE LECHE Eficiencia de cosecha del pasto= 60% 1 kg de Materia Seca produce 0,9 l de leche. 1 litro de leche= 0,16$. PRODUCCIÓN DE CARNE Eficiencia de cosecha del pasto=60%. 12 kg de Materia Seca= 1 kg de carne. 1 kg de carne=0,65 $. DATOS ECONÓMICOS Aplicación de fertilizante= 5 $ ha-1. SPT puesto en el campo = 285 ($ tn-1). SPMg puesto en el campo = 285 ($ tn-1). Plazo de pago de los fertilizantes: 6 meses. Financiación de la compra del fertilizante: 1,2% mensual. la de mejor retorno por cada peso invertido (6,9 $ y 1,9 $ para leche y carne respectivamente). Para este mismo nivel de fertilización fosforada, al agregar S se observa un incremento en los beneficios y en la tasa de retorno, siendo para 10 kg S ha-1 (45 kg.ha-1 de SPMg) de 23,6 $ y 8,3$ $ invertido-1 para leche y carne respectivamente. CONSIDERACIONES FINALES De la experiencia surge que cuando la fertilización es realizada en forma adecuada, se puede obtener un resultado positivo en el corto plazo. Es conocida la importancia que tiene el tiempo desde el punto de vista financiero. El resultado obtenido de una inversión, se optimizará en la medida que se recupere el capital lo antes posible. Un peso hoy no es lo mismo que un peso de mañana. En la medida que el dinero se recupere antes, el resultado será mejor. Pero la evaluación de cualquier tecnología además de analizar la conveniencia económica de corto plazo, debería contemplar lo que sucede con otras variables. En ganadería esto se puede hacer desde dos situaciones distintas. Si uno lo analiza bajo un sistema de aprovechamiento pastoril, como fue hecho en este artículo, la pérdida de nutrientes es baja. Entonces, si consideramos como óptima desde el punto de vista económico la dosis de 25 kg ha-1 de P, la misma resulta también positiva si efectuamos un balance de nutrientes, ya que buena parte de los mismos retornan con el bosteo. chaba bajo un sistema de pastoreo directo. Se utilizó para este fin la metodología del análisis marginal (Cimmyt, 1988). (Cuadros 5 a 9 . 9). Cuadros Sólo se consideraron los Gastos que varían con la aplicación de los diferentes tratamientos, los cuales corresponden a los fertilizantes empleados y su aplicación. El beneficio de la práctica es el ingreso (kg de carne o litros leche producida por cada tratamiento por su precio de venta) menos los gastos que varían. La Tasa de Retorno Marginal nos indica el retorno en función del dinero invertido ($ ganado $ invertido-1). El análisis realizado nos indica que la fertilización con P y S, resulta postiva al final del primer año de producción, desde el punto de vista económico para ambos sistemas de producción. Cuando se aplicó sólo P, se destacó la dosis de 25 kg ha-1 (124 kg de SPT ha-1) como 6. Cuadro 6 Análisis para P desde la producción de leche. P kg ha-1 0 25 50 75 100 50 MS Total kg ha -1 7.287 11.230 12.992 13.778 13.163 Gastos que varían $ ha-1 43,0 80,7 119,0 156,5 MS Cosechada kg ha-1 4.372 6.738 7.795 8.267 7.898 Leche l ha-1 3.935 6.064 7.015 7.440 7.100 Beneficio Práctica $ ha-1 629 927 1042 1071 981 Tasa de Retorno Marginal % 693 305 76 - Cuadro 7. Análisis para P desde la producción de carne. P kg ha-1 0 25 50 75 100 MS Total kg ha -1 7.287 11.230 12.992 13.778 13.163 Gastos que varían $ ha-1 43.0 80.7 119,0 156,5 MS Cosechada kg ha -1 4.372 6.738 7.795 8.267 7.898 Carne kg ha-1 364 561 649 689 658 Beneficio Práctica $ ha-1 237 322 341 329 271 Tasa de Retorno Marginal % 198 50 - Cuadro 8. Análisis para P y S desde la producción de leche. P kg ha-1 0 5 10 20 30 MS Total kg ha -1 11.230 12.259 13.976 14.496 15.604 Gastos que varían $ ha-1 43,0 50.0 56,0 70.6 84.4 MS Cosechada kg ha -1 6.738 7.355 8.385 8.697 9.362 Leche l ha -1 6.064 6.619 7.546 7.827 8.426 Beneficio Práctica $ ha-1 927 1.009 1.151 1.182 1.263 Tasa de Retorno Marginal % 1.171 2.366 212,3 587 9. Cuadro 9 Análisis para P y S desde la producción de carne. P kg ha-1 0 5 10 20 30 MS Total kg ha -1 11.230 12.259 13.976 14.496 15.604 Gastos que varían $ ha-1 43,0 50.0 56,0 70.6 84.4 MS Cosechada kg ha -1 6.738 7.355 8.385 8.697 9.362 Carne kg ha-1 561 613 699 725 780 Beneficio Práctica $ ha-1 322 348 398 400 422 Tasa de Retorno Marginal % 371 833 137 159 Pero si el aprovechamiento está basado exclusivamente en la producción de heno, donde se cosecha toda la materia seca producida, y se consume en otro lugar diferente del que fue producido o es vendido, estaríamos al finalizar el primer año de producción, con un balance negativo ya que la dosis más rentable de 25 kg P ha-1, no alcan- za a cubrir la exportación a través de los rollos, estimada en 28 kg P ha-1. Por ello debe tomarse conciencia que desde el punto de vista económico, el retorno de corto plazo puede ser positivo, pero dependiendo de la forma en que trabajemos, en el largo plazo puede ser muy poco sustentable. Bibliografía Berardo, A y M. A. Martino (2001). Fertilización fosfatada en alfalfa. Rev. Agromercado. Suplemento Forrajero. Nº 55. Marzo 2001. pp. 10-13. FCimmyt (1988): La formulación de recomendaciones a partir de datos agronómicos. Un manual de evaluación económica. México. García, Fernando (2000): Requerimientos nutricionales de los cultivos. Jornada Técnica para Profesionales. Fertilidad 2000. INPOFOS. Rosario. Abril 2000. pp 40-43. García, Fernando (2001): Balance de P en los suelos de la región pampeana. Rev. Agromercado Nº 196 . Marzo 2001. pp. 27-29 INVESTIGACIÓN 51 EVALUACIÓN DEL EFECTO DE DIFERENTES LABORES CULTURALES EN UN SISTEMA SILVOPASTORIL DE ÁLAMO EN EL BAJO DELTA BONAERENSE DEL RÍO PARANÁ Arano, A., Torrá, E. y Casaubón, E. INTA EEA Delta del Paraná
[email protected] E l Delta del Paraná está situado entre los 32°5´y 34°29´de latitud S y 58°22´y 60°45´de longitud O, tiene una extensión de 414 km, un ancho variable entre 14 y 90 km y ocupa una superficie de 1.750.000 hectáreas. El 83,7% abarca el extremo austral de la Provincia de Entre Ríos y el 16,3% restante el NE de la Provincia de Buenos Aires (Bonfils, 1962). Una zonificación de los suelos del Delta los subdivide en cuatro regiones geomorfológicas: Delta Antiguo, Predelta, Bajos Ribereños y Bajo Delta. El Bajo Delta ocupa una superficie de aproximadamente 350.000 ha, es la zona que presenta más ríos y arroyos; es un área muy joven, en continuo crecimiento hacia el Río de La Plata y permanentemente expuesta a inundaciones por aguas de repuntes y crecientes (Bonfils, 1962). Constituye el área más importante para el cultivo de Salicáceas de la Argentina con alrededor de 65.000 hectáreas forestadas y una de las mayores superficies del mundo plantada con estas especies (SAGPyA, 1999). En sus condiciones naturales el Delta posibilita muy pocas actividades productivas con un nivel aceptable de riesgo. El manejo del área está supeditado al comportamiento de los ríos Paraná o Uruguay, a los repuntes o mareas del Río de La Plata, y a la combinación de alguno de ellos (Zappi, 1974). Por lo tanto antes de iniciar una actividad ganadera o forestal es necesario realizar obras de sistematización. Esta tarea puede ser simple, con la construcción de canales y zanjas de desagüe, de diferentes tamaños, o más importantes, con construcción de terraplenes (diques o atajar-repuntes) a lo largo de las costas para impedir el ingreso del agua en época de inundaciones. Las plantaciones de álamos ocupan aproximadamente 14.000 hectáreas de suelos de relieve alto o "albardones" y de relieve bajo o "bañados" protegidos por un terraplén perimetral o dique. El volumen de esta madera se destina principalmente al aserrado y al debobinado, y en menor medida a la producción de pasta celulósica (SAGPyA, 1999). Si bien la forestación representa un renglón importante en la economía de la región, se está generalizando el uso del suelo para la producción ganadera, especialmente en el Delta entrerriano y en condiciones de cielo abierto, y en el Delta bonaerense en combinación con la actividad forestal en sistemas silvopastoriles. La ganadería que prosperó en el Delta bonaerense se desarrolló principalmente sobre pasturas naturalizadas bajo plantaciones de álamos, en sistemas protegidos, y con el objetivo inicial de minimizar los incendios forestales y de realizar un control de malezas. Las comunidades vegetales que se encuentran en plantaciones de Salicáceas de la región, presentan con frecuencia en su composición, varias de las 52 siguientes especies (Casaubón et al., 2001 a y b): Albardón: Rubus sp., Oxalis sp., Albardón Hydrocotyle bonariensis, Solidago chilensis, Baccharis spp., Cortaderia selloana, Plantago lanceolata, Solanum bonariensis, Cynodon dactylon, Stellaria media, Amorpha fruticosa, Duchesnea indica, Lactuca serriola, Cirsium vulgare, Carduus acanthoides, Paspalum spp., Trifolium repens, Lolium multiflorum. Semialbardón: Semialbardón Hydrocotyle bonariensis, Solanum bonariensis, Althernanthera philoxe-roides, Carex riparia, Nothoscordum inodorum, Rubus spp., Panicum grumo-sum, Sesbania punicea. Bajo: Bajo Carex riparia, Phalaris angusta, Iris pseudacorus, Hydrocotyle bonariensis, Althernanthera philoxeroides, Deyeuxia sp., Zizaniopsis sp., Aeschinomene montevidensis, Polygonum spp., Cyperus spp., Scirpus giganteus. En los sectores de albardón y los terrenos altos y medio altos endicados se manifiesta una mayor riqueza específica que en los sectores bajos. Es frecuente la aparición de numerosas especies de interés forrajero, aunque casi siempre se trata de pocos individuos, con baja cobertura. OBJETIVO Evaluar la productividad del sistema silvopastoril en plantaciones de Populus deltoides cv. I-72 dentro de dique, y a una distancia de plantación no tradicional para la zona, en los tres primeros años de implantación, cuantificando el efecto de tres diferentes labores culturales en el suelo, en la productividad forestal y en la productividad, composición y calidad del recurso forrajero. DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA Área de estudio: Lote endicado del campo experimental de la EEA Delta en la 4ta. Sección de Islas del bajo Delta Bonaerense. Superficie: Aproximadamente 2 has. Plantación del ensayo: Se realizó con Populus deltoides cv. I - 72 (álamo) en julio de 2002 con guías de dos años a una distancia de plantación de 7x7m y sin laboreo previo a fin de conservar la vegetación natural. Diseño experimental: Comprende cuatro tratamientos con seis repeticiones. Cada tratamiento está constituído por una fila de árboles de seis plantas cada una y la asignación de los tratamientos es al azar. Los tratamientos son: Sin labores culturales. Una pasada de rastras de discos en primavera y otra a fines de verano. Una pasada de desmalezadora en primavera y otra a fines de verano. Una pasada de pisón en primavera y a fines de verano. El análisis del efecto de los tratamientos sobre la comunidad vegetal se realiza mediante técnicas multivariadas y la productividad de la vegetación se analiza mediante un programa ANOVA. Variables en estudio: Composición relativa de la vegetación natural: se realiza un inventario inicial de la vegetación espontánea nativa y luego muestreos periódicos a mediados de los meses de octubre, enero, abril y julio. Las observaciones comprenden datos de: frecuencia, cobertura y abundancia según la técnica de Braun - Blanquet. Productividad forrajera: se realiza mediante cortes mensuales determinándose la producción de materia seca por unidad de superficie. Calidad forrajera: se toman muestras compuestas de los cortes efectuados para disponibilidad de forraje durante los meses de octubre, enero, abril y julio. Los análisis de calidad que se realizan son: digestibilidad in vitro, proteína total, fibra detergente ácido y fibra detergente neutro. INVESTIGACIÓN 53 Clima: se registra información meteorológica básica durante el período de crecimiento de las plantaciones por la oficina meteorológica de la EEA Delta. Suelos: se realizan análisis de factores formadores de suelos mediante calicatas; análisis fisico - químicos de rutina y determinaciones de fertilidad. RESULTADOS COMPOSICIÓN RELATIVA DE LA VEGETACIÓN ESPONTÁNEA: Se registró una interacción significativa entre los tratamientos de corte y la época del año. Esto se debe a que durante los tres primeros muestreos no se registraron diferencias en el % de suelo desnudo medido entre los tratamientos, mientras que en el muestreo de Marzo de 2004 el % de suelo desnudo en las parcelas donde se trabajó con rastra de disco fue significativa-mente menor que el resto. En la variación de la diversidad específica comparando el muestro de la situación original con el último muestreo, se encontró que después de la primera aplicación de tratamientos el número de especies se duplicó de 20 a 39. En las parcelas testigo el número de especies disminuyó en 17 de 24 casos. En los tratamientos con desmaleza-dora y pisón el número de especies disminuyó. En las parcelas tratadas con rastra, el número de especies aumentó en 16 de 24 casos, señalando que este tratamiento produce un aumento de la diversidad específica. Entre las especies que aparecieron después de la primera fecha de aplicación de los tratamientos, se encuentran algunas con distinto grado de valor forrajero: Especie Digitaria sanguinalis Panicum deltae Echinochloa polystachia Medicago sp. Valor forrajero Mediano Mediano a bajo Mediano Alta Después de la segunda fecha de aplicación de los tratamientos aparecieron: Especie Phalaris angusta Vicia sp. Valor forrajero Mediano a alto Mediano a bajo Después de la tercera fecha de aplicación de los tratamientos apareció Sorghum halepense. Productividad de la pastura : Año 2003 Testigo Rastra Pisón Desmalez. Otoño 680 760 720 760 Invierno 440 420 480 400 Primavera Verano 560 760 560 760 560 720 560 800 Los mayores valores de peso seco se registraron en los meses de otoño y principios de verano y los menores en invierno y principios de primavera. No se registró ningún efecto de los tratamientos sobre el peso seco de las parcelas en ningún momento del año. La variación anual del peso seco medio fue similar para los distintos métodos de corte empleados. Productividad de la pastura : Año 2004 Testigo Rastra Pisón Desmalez. Otoño 884 896 640 864 Invierno Primavera 535 625 699 560 471 584 697 640 Verano 1286 1271 1545 1160 El efecto de los tratamientos sobre el peso seco de las parcela varió según la época del año. A partir del análisis de efectos simples se registraron diferencias en el peso seco medio de las parcelas sometidas a los distintos tratamientos sólo en los meses de Febrero de 2004. Los contrastes mostraron que el peso seco medio de las parcelas tratadas con pisón fue significativamente menor que el resto (no encontrándose diferencias entre los tres tratamientos restantes). En Marzo se registró una tendencia a que el peso seco medio de las par- 54 1. Cuadro 1 Características nutritivas. Fecha de toma de muestra Análisis realizado Tratamiento testigo Pisón Desmalezadora Rastra de discos 11/06/03 PB (%) FDA(%) 8.65 34.23 9.62 33.15 8.61 35.25 9.44 31.64 21/11/03 FDA (%) PB(%) 46.25 14.01 38.18 11.74 41.91 23.46 42.43 11.73 03/02/04 PB(%) FDA(%) 12.5 38.58 14.25 35.55 12.0 38.09 12.81 37.22 14/04/04 FDA(%) PB(%) 31.19 12.03 30.56 12.57 32.21 12.42 31.63 10.38 10/11/04 PB(%) FDA(%) 12.37• 28.64 12.37 29.00 10.37 38.28 14.42 30.21 celas testigo sea menor que el de los tratamientos de desmalezadora y rastra. Durante el resto de los meses no se registraron diferencias significativas entre los tratamientos. Efectuándose la comparación del peso seco medio obtenido durante los meses de Septiembre de 2003 con respecto al mismo mes de 2004 se observó que el peso seco medio registrado durante el año 2004 fue significativamente mayor que el 2003 durante. Cuadro 1 1. La digestibilidad expresada en porcentaje de Fibra Detergente Ácido (FDA% FDA%), FDA% y el porcentaje de Proteína Bruta (PB exPB) PB presada en %, aumentan en forma directa con la oferta forrajera en la temporada estival y disminuye en la invernal. Una mayor disponibilidad de materia seca se corresponde con una mayor calidad del forraje Bibliografía expresada en Proteína Bruta y en un mayor porcentaje de residuos al tratamiento al método Fibra Detergente Ácido (FDA% FDA%). FDA% CONCLUSIONES La ausencia de labores mecánicas produjo una disminución del número de especies vegetales espontáneas. La calidad del forraje estaría directamente relacionada con la oferta forrajera, siendo mayor en la temporada estival y menor en la temporada invernal. La aplicación de labores culturales favorecería la aparición de especies forrajeras valiosas, la producción y calidad de forraje. La aplicación de labores culturales controló la difusión de malezas perjudiciales para el desarrollo del pastizal natural. El efecto favorable de la aplicación de diferentes labores culturales no tuvo diferencias entre los implementos utilizados. National Research Council, 1996. Nutrient Requirements of Beef Cattle. 7th Ed. National Academy Press. Washington. USA. Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, 1999. ARGENTINA. Oportunidades de inver sión en bosques cultivados. 208 pp. ISBN:987-9184-12-2. Acciaresi, Marlats, Marquina. 1994. Sistemas silvopastoriles: Efectos de la densidad arbórea en la penetración solar y producción de forraje en rodales de álamo. Agroforestería en las Américas. Oct Sistemas silvopastoriles: incidencia de la radiación fotosintéticamente activa sobre la fenología y la producción estacional forrajera. Invest. Agrar. Sist. Recur. For. Vol. 2 (1). Bottges, M. M. 1997. El manejo silvopastoril como herramienta para disminuir riesgos de incendios forestales y la receptividad ganadera en forestaciones de salicáceas en el predelta de Entre Ríos. II Congreso Forestal Argentino y Latinoamericano, Posadas. Agosto 1997. Bonfils, C. 1962. Los suelos del Delta del Río Paraná. Factores generadores, clasificación y uso. INTA. Publicación n° 82. Rev. de Invest. Agrícola XVI ( 3 ). Pág. 257 - 370. Bs.As. INVESTIGACIÓN 55 EVALUACIÓN PRODUCTIVA DE DISTINTOS MÉTODOS DE IMPLANTACIÓN DE ESPECIES FORRAJERAS EN SUELOS DE APTITUD GANADERA ENCHARCABLES Ojuez, C. y Siolotto, R. INTA-Cambio Rural Bolívar E l partido de Bolívar, ubicado en el centro oeste de la Provincia de Buenos Aires, cubre una superficie de 502.700 hectáreas y se encuentra dentro de un área donde predominan los sistemas mixtos con una clara orientación productiva ganadero-agrícola. Está constituido por tres tipos de regiones: la Pampa Ondulada, Arenosa y Deprimida. La Pampa Deprimida se caracteriza por sufrir consecuencias de régimen pluvial irregular, en donde alternan períodos de excesos y déficit de lluvias. El 25% del Partido es ganadero extensivo con suelos bajos que abarca la zona de influencia del arroyo Salado-Vallimanca afectados por salinidad y/o alcalinidad y deficiente en drenaje. En esta última Región se ubica el establecimiento donde se realizó la experiencia. Teniendo en cuenta la problemática mencionada y la importancia económica de la actividad en la región se han encarado diversos trabajos buscando alternativas técnicas económicas y productivas viables. La Unidad INTA Bolívar (Bs. As.) realizó una experiencia con el objetivo de evaluar producción de pasto con distintos métodos de implantación de gramíneas y leguminosas forrajeras en suelos de aptitud ganadera encharcables. En este trabajo se hizo hincapié en distintos sistemas de siembra (al voleo, intersiembra y rastra de discos), la fertilización fosforada previo diagnóstico y la correcta inoculación de las leguminosas. Como antecedente merece citarse un trabajo realizado por el Ing. Agr. Eduardo E. Noailles Bosch y colaboradores del INTA Cuadro 1. Gramínea kg ha-1 Tratamiento Raigrás Leguminosas kg ha-1 Lotus tenuis 2,2 2,2 4,4 2,2 2,2 Fertilizante Distancia entre surcos cm nº de pasadas de máquina 1 2 3 4 5 56 10 10 20 10 10 Trébol fosfato blanco di-amónico kg ha-1 0,6 70 0,6 70 1,2 140 0,6 70 0,6 70 17,5 al voleo al voleo 17,5 (al sesgo) 31 1 1 1 2 1 CAPACITACIÓN Castelar, en la zona de Coronel Brandsen, quienes evaluaron distintos métodos de implantación de leguminosas en suelos tendidos bajos. DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA La experiencia se realizó en el Establecimiento "Los Pirineos", ubicado en el Partido de Tapalqué próximo al límite con el Partido de Bolívar, Provincia de Bs. As. TRATAMIENTOS: Cuadro 1 El lote tuvo como antecesor una pastura degradada por anegamiento. El análisis de suelo (0-20 cm) previo indicó 2 ppm de P; 9 ppm de N (NO3); 0,159 % de M.O. pH: N total; 3,18 % de M.O y pH 6,6. Si bien los valores encontrados en el análisis muestran un suelo que no presentaría limitaciones para la producción a excepción del bajo valor de fósforo, el encharcamiento temporario y frecuente es el problema principal. Tiene una capacidad de uso IIIwsIVws. Indica moderada a severas limitaciones por drenaje deficiente y dificultades en la zona radicular. Preparación del sitio: sobre lote pastoreado se aplicaron el 6 de marzo 3 l ha-1 de Glifosato, con 80 l ha-1 de agua. La siembra se efectuó el 19 de marzo de 2003. Los tratamientos fueron realizados en parcelas a la par con 2 (dos) repeticiones. Las parcelas eran de 120 m de largo y de un ancho variable que dependió de la maquinaria utilizada. Para evaluar la producción de forraje, en cada parcela, se cortaron manualmente con tijera 4 muestras de 0,25 m2, los sitios de muestreo se determinaron al azar dentro de cada tratamiento. Luego de cada corte el lote se pastoreó con animales del rodeo de cría por un período de 7 a 10 días con alta carga. El pastoreo fue simultáneo en todos los tratamientos. La determinación de proteína bruta se realizó en el primer corte y son promedio de las dos repeticiones. Las precipitaciones durante el año de la experiencia fueron de 945 mm con buena distribución. RESULTADOS Y DISCUSIÓN . Los datos analíticos indicados en el Cuadro 2 se grafican a continuación (FiFi1). gura 1 Cuadro 2. Producción de forraje y porcentaje de materia seca, por corte y total (kg MS ha-1). 15/08/03 MV MS % kg ha-1 kg ha-1 MS 4490 974 21,7 2940 623 21,2 5740 1131 19,7 2490 598 24,0 4180 907 21,7 Fecha 21/09/03 MV MS kg ha-1 kg ha-1 6869 1161 4871 850 6380 1100 2900 550 5110 861 MS % MS 17,0 17,5 17,3 19,1 17,0 30/10/03 MV MS kg ha-1 kg ha-1 8750 1330 9171 1520 9821 1540 5320 931 9070 1470 % MS 15,2 16,6 15,7 17,6 16,2 total kg ha-1 3465 2993 3771 2079 3238 Tratam. T1 T2 T3 T4 T5 Referencias: MV: materia verde; MS: materia seca; INVESTIGACIÓN 57 1. Figura 1 Producción de MS por corte según sistemas de implantación. 2. Figura 2 Porcentaje de proteína (primer corte). No se evidencian diferencias importantes en la producción total a excepción del T4 que estuvo por debajo del resto. T4, El porcentaje de proteína bruta en el primer corte tuvo el valor más alto en el T3 y el más bajo en el T4 (Figura 2 En el Figura 2). resto de los tratamientos los valores son similares. CONCLUSIONES: En los tratamientos T2 y T3 donde el sistema de siembra y fertilización es al voleo, la producción de forraje mejora cuando se eleva las dosis de fertilizante y semillas. Los tratamientos tuvieron un efecto inicial diferencial sobre la acumulación de forraje que luego desapareció, excepto el T4 que siempre fue bajo. El tratamiento de fertilización al voleo con doble dosis de fertilizante y semillas fue el de mayor producción de materia seca total pero con el doble de insumos. Cualquiera de los sistemas utilizados, a la dosis aplicada, incrementa de manera importante la concentración de fósforo en el ambiente nutricional donde germinará y desarrollará la semilla aunque la localización lo hace de manera más eficiente. Cuando es necesario implantar forrajeras en un lote de las características mencionadas cualquiera de los sistemas utilizados da resultados interesantes para el establecimiento de las especies evaluadas. Recordar que Rye grass, Lotus tenuis y Trébol blanco se adaptan a la resiembra natural y con ello al sistema de siembra al voleo. Se puede utilizar maquinaria sencilla, de muy bajo costo y con bajos requerimientos de potencia realizando trabajos con buen ancho de labor y buena velocidad. Estos resultados, si bien en cierta manera son coincidentes con otros trabajos de las mismas características, corresponden a un año y requieren ser confirmados en la zona con evaluaciones adicionales. Bibliografía Noailles Bosch, E. 1998. Resultados de fertilizaciones e intersiembras en suelos con aptitud ganadera. Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias. Revista de Investigaciones Agropecuarias INTA. 58 FERTILIZACION DE DIGITARIA ERIANTHA UNA EXPERIENCIA EN CAMPO DE PRODUCTORES Mazzuco, L.; Ojuez, C. y Siolotto, R. INTA AER Bolivar
[email protected] L a Digitaria eriantha es una especie que se adapta a suelos arenosos. Se ha probado con éxito en el área. El INTA Bolívar comenzó efectuando algunas pruebas a fines de la década del '80 en pequeñas parcelas y luego lotes en campos de productores. En primavera se realizó una experiencia de fertilización con buenos resultados. CARACTERÍSTICAS DE LA ESPECIE Se trata de una gramínea perenne, de crecimiento estival. Presenta un porte robusto y alto, con hojas densas de color verde intenso, anchas y largas. Es una especie nativa del Africa Oriental y del Sur, integrando el pastizal natural, al igual que el pasto llorón. Allí se la cultiva desde hace varios años con mucho éxito, es conocida también como pasto esmut o digigrás. Fue introducida al país desde Sudáfrica, hace algunas décadas, junto con muchas otras especies, para evaluar su comportamiento en las Estaciones Experimentales San Luis y Anguil, del INTA. Luego de trabajos de mejoramiento y selección, se ha inscripto el cultivar "Avanzada INTA". En la actualidad las etapas de comercialización y multiplicación de la semilla han comenzado a ser asumidas por empresas privadas, que ven en esta especie un recurso forrajero de futuro muy promisorio. AMBIENTES EN LOS QUE PUEDE PROSPERAR Prospera bien en regiones con precipitaciones iguales o superiores a los 500 mm anuales. Requiere altas temperaturas para expresar su potencial de crecimiento y una vez implantado soporta las marcas mínimas invernales de la Región Semiárida Central, no se ha observado mortandad de plantas con temperaturas de hasta 15ºC bajo cero. ENFERMEDADES Y PLAGAS Hasta el presente, se desconocen plagas o enfermedades que afecten a esta especie. Su follaje conserva una excelente sanidad durante todo el ciclo de crecimiento. PERSISTENCIA La ausencia de plagas y enfermedades, como así también el excelente enraizamiento, son factores que contribuyen a la alta persistencia de esta especie. No resulta conveniente la utilización de la pastura en su primer ciclo de crecimiento. Bajo condiciones experimentales, en la Universidad de La Pampa y en INTA San Luis existen ejemplares de más de 10 años de edad. También en el área de Bolívar se puede apreciar su larga perennidad y capacidad relativa de resiembra. Es de buena palatabilidad para la hacienda, incluso su aprovechamiento continúa como diferida luego de las primeras heladas. EXPERIENCIA EN BOLÍVAR Conociendo las carencias de nutrientes de este tipo de suelos arenosos 59 INVESTIGACIÓN de la zona, se estimaba que la Digitaria respondería a la fertilización nitrogenada y fosforada. Con ese objetivo, la Unidad de INTA Bolívar realizó una experiencia de fertilización en el Establecimiento "Los Médanos" del productor Raúl González. La fertilización se efectuó el 30 de octubre, sobre un cultivo implantado en primavera del año anterior, época en la que se recomienda su siembra, al igual que el pasto llorón. en INTA Pergamino (cuadro adjunto cuadro adjunto). Cabe destacar que la inclusión de especies nuevas como la Digitaria permite incorporar a la cadena forrajera lotes que por sus características brindaban una oferta muy reducida de forraje y eran excluídos por el productor. Debe tenerse en cuenta que estos datos presentados corresponden a la experiencia de un solo año y en un solo campo y que es necesario repetirla. No obstante está indicando una clara evidencia que hay respuestas a la fertilización TRATAMIENTO Testigo sin fertilizar Fertilizado con Fósforo (100 kg ha-1 Prod. Comercial) Fertilizado con Nitrógeno (125 kg ha-1 Prod. Comercial) Fertilizado con Fósforo + Nitrógeno (100 + 125 kg ha-1 resp) Fertilizado con Nitrógeno (250 kg ha-1 Prod. Comercial) REND. MS kg ha-1 1.685 3.140 4.695 ANÁLISIS DE SUELO pH: M.O. N P S(SO4) 6.0 0.76% 0.038% 13 ppm 4.0 ppm Para el desarrollo del trabajo se utilizó la maquinaria que disponía el productor. La aplicación del fertilizante se efectuó con máquina sembradora de cereales de 28 discos. Como fuente nitrogenada se utilizó Urea Perlada (46-00-00) y como fosfatada un fertilizante balanceado (14-42-00-0005). El lote no se utilizó para pastoreo hasta luego de ser evaluado, fin de abril del año siguiente, por lo tanto los datos presentados corresponden a la materia seca acumulada. La pérdida es mínima porque es una planta muy sana y de porte erecto. RESULTADOS Tanto el análisis de suelo como la determinación de materia seca fue efectuada Bibliografía 5.050 6.810 Se evidencia incremento de producción de forraje, expresado en materia seca, en todos los casos. Los aumentos producidos con respecto al testigo fueron los siguientes: 46% con fósforo solo, 66% con nitrógeno solo, 66% con fósforo y nitrógeno y 75% con doble dosis de nitrógeno. Cabe destacar que la pastura de Digitaria permanece en producción luego de tres años de implantada, a pesar de no haberse refertilizado y aún sin tener un manejo. Marchi, A.; Giraudo, C. G. 1973. Digestibilidad in vivo, consumo y efecto de la suplementación con urea en Eragrostis curvula cv. Tanganyika diferido en novillos. Revista de Investigaciones Agropecuarias, INTA. Strizler, N. 1993. Características de Digitaria eriantha. Facultad de Agronomía. Universidad Nacional de La Pampa. Comunicación personal. Rimieri, P. 1995. Respuesta de Digitaria eriantha a la fertilización nitrogenada. Estación Experimental Agropecuaria INTA Pergamino. Comunicación personal. Rimieri, P. 1996. Adaptación de Digitaria eriantha en áreas medanosas. Cartilla Forrajeras de avanzada. SUPLEMENTO AGROPECUARIO LA MAÑANA INTA. 1997, 1998. Artículos periodísticos. Resultados de experiencias zonales. 60 MOHA: RESULTADOS DE 3 AÑOS DE FERTILIZACIÓN NITROGENADA Carta, H, y Ventimiglia L. INTA EEA Pergamino
[email protected] L a Moha (Setaria italica) es una especie estival utilizada principalmente como fuente de forraje para henificar en los sistemas de cría vacuna. Esta gramínea, se adapta muy bien a la henificación y dada su precocidad puede ser sembrada incluso luego de la cosecha de trigo o cebada. En términos generales, produce un forraje de calidad media a baja (Proteína bruta 8,5 - 9,1 %; Digestibilidad 54 - 55%; Fibra Detergente Neutro 69%). Esta calidad ubica a la moha como un forraje no apto para los sistemas ganaderos más intensivos, como el lechero o el de invernada, pero sí para la vaca de cría. Los niveles de producción de materia seca están influenciados por factores ambientales y de manejo. Con respecto a estos últimos, una de las herramientas para lograr un mayor volumen de pasto, es el momento de corte. Al igual que otras gramíneas factibles de henificar, el momento adecuado de corte es en prefloración. En ese estado fenológico existe un equilibrio entre calidad y cantidad del forraje producido. Pero la decisión de cuándo cortar dependerá de los objetivos de cada empresa ganadera. En las zonas mixtas, donde la cría ha sido concentrada en los ambientes más pobres y los campos de cría tradicionales que, normalmente se ven expuestos a contingencias climáticas como las inundaciones o las sequías, las cuales reducen la oferta de pasto, hacen que en muchas cir- cunstancias se deba recurrir al uso de heno, a fin que el proceso de gestación de las vacas se desarrolle con normalidad. La mejor calidad del heno se logra cuando se corta en prefloración. Sin embargo muchos productores privilegian la cantidad del forraje obtenido, cortando en este caso pasado este momento, lo cual conduce a obtener más rollos por hectárea pero de menor calidad nutricional. Otro camino para obtener mayor cantidad de forraje en una superficie determinada es a través de la fertilización. Al ser la moha una gramínea caracterizada como carbono 4, la posiciona como un cultivo muy eficiente en el uso de nitrógeno. Por esta razón, la UEEA 9 de Julio ha venido evaluando la respuesta de este verdeo estival al agregado de dosis crecientes de este nutriente. En las campañas 2002 y 2003 se condujeron ensayos de fertilización nitrogenada en campos del área de influencia del INTA 9 de Julio. En esos trabajos, se encontraron rangos medios de respuesta de 23,5 y 45,1 kg materia seca-1. ha-1. kg Nitrógeno aplicado respectivamente. PLANTEO TÉCNICO DE LA EXPERIENCIA Y RESULTADOS OBTENIDOS CAMPAÑA 2004 La experiencia se realizó en un suelo 61 INVESTIGACIÓN Cuadro 1. Respuesta de la Moha al Nitrógeno. Tratamientos Tratamientos kg N ha-1 kg N ha-1 0 25 50 75 100 0 25 50 75 100 D.M.S(5%): 248 kg m.seca/ha 50 - 75 - 100 kg ha-1. Fuente de Nitrógeno: Urea. Forma de aplicación del Nitrógeno: Luego de la siembra, al voleo. Momento de evaluación: 21/01/05 al estado de 30 % de panojamiento. Análisis de suelo: P = 4,2 ppm; Mat. Org = 3,05 %; pH = 6,2. Los resultados obtenidos en la experiencia se describen en el Cuadro 1 1. CONSIDERACIONES FINALES De los resultados surge que a través de la fertilización con nitrógeno, prácticamente se puede duplicar la producción de forraje por unidad de superficie. Obviamente que en esto, se debe evaluar las circunstancias de cada empresa y los costos de los fertilizantes. La respuesta media alcanzada en este ensayo fue de 37,1 kg materia seca ha-1. kg-1. N aplicado. Este valor resulta intermedio respecto a las otras dos evaluaciones realizadas en las 2 campañas anteriores. Al igual que las otras experiencias, la moha respondió en forma lineal (FiguFigura 1 al agregado de nitrógeno en el ran1) go estudiado. Tomando a la respuesta obtenida en la última campaña (2004/2005), como un valor promedio posible de alcanzar (37 kg materia seca de moha por cada kg de N aplicado), vemos que en el contexto actual del costo de la urea (u$s 290 tn-1), para una dosis factible de usar como puede ser de 25 kg N ha-1 (54,4 kg de urea ha-1), se podría esperar una producción extra de 925 kg materia seca ha-1. Esto transformado a rollos de moha, sería aproximadamente un incremento de 2 rollos más por hectárea respecto a la alternativa de no fertilizar. Incremento respecto al Testigo (%) 17,6 28,0 49,2 73,1 CV(%): 1.87 de textura franco arenosa (hapludol) representativo del centro oeste bonaerense. El cultivo antecesor fue soja de primera. Ubicación: Establecimiento La Unión de Eduardo Ferrere. Diseño experimental: Bloques al azar con 3 repeticiones. Unidad experimental: Parcelas de 2 x 5 m. Variedad: Carapé INTA Densidad: 25 kg ha-1. Fecha de siembra: 23/11/04. Sembradora: Experimental con placa. Espaciamiento: 0,175 m. Dosis de fósforo: 75 kg ha-1 de Superfosfato Triple. Aplicado al voleo e incorporado con la última labor. Dosis de Nitrógeno evaluadas: 0 - 20 Figura 1. Respuesta de la Moha al Nitrógeno. 62 PRODUCCIÓN DE FORRAJE DE CEBADILLA CRIOLLA Y AVENA Scheneiter, O. y Rimieri, P. INTA EEA Pergamino
[email protected] L os sistemas de producción de carne y leche de la Pampa Húmeda Argentina, se basan en la utilización de pasturas perennes compuestas por gramíneas y leguminosas, como recurso forrajero básico para la alimentación del ganado. Estas pasturas presentan un acentuado déficit de crecimiento durante el período invernal, que condiciona en muchos casos la carga global del sistema y con ello el aprovechamiento y la productividad de las pasturas en otras épocas del año. Ante ello existen distintas alternativas para mejorar la oferta de forraje en el período invernal, tales como: forrajes conservados, concentrados y cultivos anuales. Dentro de estos últimos, en la región pampeana húmeda, la avena es el cultivo anual más difundido para producción invernal de forraje, en tanto que el raigrás anual ha incrementado notablemente el área sembrada en los últimos años, especialmente en actividad de tambo. En relación a ello, el empleo de verdeos invernales constituye una herramienta esencial para desarrollar cadenas alimentarias en los sistemas de producción pecuaria en el oeste de la Provincia de Buenos Aires (Gonella, 2001) y se considera que en la región pampeana son la principal fuente de forraje verde durante el oto- ño e invierno (Tomaso, 2002). La cebadilla criolla, por su parte, es una especie nativa, con alto capacidad de crecimiento invernal y calidad que se utiliza casi con exclusividad como componente de pasturas perennes sobre la base de alfalfa. En los últimos años se han explorado en la EEA Pergamino las posibilidades de emplear esta especie para su utilización como verdeo invernal, complementario de las anteriores especies y por su comportamiento bienal. Las referencias locales, indicarían que no hay una gran variación entre especies en acumulación total de forraje durante el período de crecimiento, aunque es posible esperar diferencias en la distribución estacional de la acumulación de forraje. La cebadilla criolla ha demostrado una elevada capacidad para acumular forraje en el norte de la Provincia de Buenos Aires, cuando es sembrada a densidades de semilla equivalentes a las utilizadas en raigrás anual. Sin embargo, se desconoce la existencia de información local, con respecto al uso de menores densidades de semilla y la acumulación estacional y total de forraje. Si bien, los verdeos difíticos, mezcla de una gramínea más una leguminosa, cuentan con antecedentes ventajosos en la oferta de forraje en comparación con las gramíneas puras (Bertín y Scheneiter, 1998), 63 INVESTIGACIÓN actualmente su uso no se encuentra muy difundido en el norte de la Provincia de Buenos Aires. Además, no se cuenta con mayores antecedentes en cuanto a la composición de esas mezclas con distintas combinaciones de gramíneas y leguminosas. De acuerdo a lo anterior, se presentan en este trabajo los resultados de dos experimentos en los cuales se compara: 1- La acumulación, distribución y composición del forraje de la cebadilla criolla y la avena, en cultivo puro y en mezcla con leguminosas. 2- El efecto de la densidad de siembra de cebadilla criolla sobre la acumulación y distribución estacional del forraje. leguminosa a 20 cm de distancia. Los tratamientos del Exp. II fueron dos cultivares de avena y dos cultivares de cebadilla criolla. Adicionalmente, la cebadilla criolla se evaluó con dos densidades de siembra (250 y 500 semillas viables m-2). La siembra fue el 10 y el 30 de marzo para los Exp. I y Exp. II respectivamenII, te. Ambos se fertilizaron con 80 kg ha-1 (Exp. I) y 100 kg ha-1 (Exp. II de 18-46-0, Exp. I Exp. II) en presiembra incorporado. La defoliación se realizó en forma mecánica para cada tratamiento en particular cuando se alcanzaba entre 20 y 25 cm de altura durante el estado vegetativo y con la aparición de las primeras panojas durante el estado reproductivo. La severidad de defoliación fue de 5 cm. El período experimental finalizó el 26 de octubre y el 22 de octubre en los II, Exp. I y Exp. II respectivamente y se realizaron 4 defoliaciones en cada uno. DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA Los experimentos (Exp I y Exp. II se II) Exp realizaron en el campo experimental de la EEA Pergamino del INTA sobre suelo Argiudol típico (pH: 6,5, Fósforo (BK1): 15 ppm, M.O 3,76 y Azufre (SO4): 17,3 ppm. M.O.: Los tratamientos del Exp. I fueron dos especies de gramíneas: avena y cebadilla criolla en cultivo puro o asociadas con trébol persa o vicia sativa var. pannonica. Adicionalmente, en cebadilla criolla se evaluaron dos multilíneas experimentales en combinación con dos densidades de siembra (250 y 500 semillas viables m-2). En el caso de la mezcla las especies se dispusieron en líneas alternadas gramínea - RESULTADOS OBTENIDOS ACUMULACIÓN DE FORRAJE DE AVENA Y CEBADILLA CRIOLLA No se detectaron diferencias entre especies en acumulación anual de forrajes en Cuadro 1). ninguno de los experimentos (Cuadro 1 En el Exp.I a la primera defoliaExp.I, ción, la tasa de acumulación neta promedio 1. Cuadro 1 Acumulación de forraje de avena y cebadilla criolla entre marzo y octubre (tn MS ha-1). Experimento I Avena cv Cristal Cebadilla c. exp. 498 Experimento II Avena cv Rocío Avena cv Máxima Cebadilla c. Fierro Plus Cebadilla c. Barinta 200 5,6 4,5 8,1 8,3 7,2 8,0 64 evidenció diferencias entre avena y cebadilla criolla (31,0 vs 14,5 kg. MS. ha-1.día-1, respectivamente), lo cual significó que a similares acumulaciones de forraje (1,9 y 1,3 tn MS.ha-1, para avena y cebadilla criolla, respectivamente), la avena se adelantó en 30 días a la primera utilización con respecto a la cebadilla. En octubre, en la última defoliación, con iguales acumulaciones de forraje (1,2 y 1,3 tn MS. ha-1, para avena y cebadilla criolla, respectivamente), la tasa de acumulación neta promedio resultó similar para ambas especies (34,2 vs 38.6 kg. MS ha-1.día-1). En el Exp. II la tasa de acumulación II, neta promedio de forraje al primer corte fue de 18,2 en avena y 9,9 kg MS.ha-1día-1 en cebadilla criolla, sin diferencia entre cultivares de ambas especies, esto le permitió a la avena adelantarse en 15 días el primer corte, incluso con una pequeña diferencia en acumulación de forraje (1,0 vs 0,69 tn MS.ha-1, para avena y cebadilla, respectivamente). En este experimento, la siembra más I tardía con respecto al que en el Exp. I, prolongó la fecha a la primera utilización y las tasas de acumulación promedio tendieron a ser menores. No obstante, en ambos años la avena duplicó en la primera utilización la tasa de acumulación neta promedio con respecto a la cebadilla criolla. En Octubre, a diferencia del Exp. I I, la cebadilla superó con una tasa de acumulación neta promedio de 100,3 kg MS ha-1día-1, a la avena con 63,0 kg MS ha-1día-1, sin diferencias entre cultivares en ambas especies. DENSIDAD DE SIEMBRA EN CEBADILLA CRIOLLA En Exp. I, existió una tendencia a I una mayor acumulación de forraje con la mayor densidad de siembra (Cuadro 2 Cuadro 2), la cual coincidió con una tendencia a mayores tasas de acumulación neta de forraje desde la siembra hasta la segunda defoliación (Julio-Agosto). La mayor densidad de siembra permitió adelantar la primer defoliación en 15 días y la segunda en 33 días con respecto a la menor densidad de siembra. En Exp. II no se detectaron diferencias entre densidades en la acumulación total de forraje durante el período experimental. Desde la siembra hasta la primer defoliación la tasa de acumulación neta de forraje fue menor con la baja densidad de siembra (10,2 vs 15,4 kg. MS.ha-1.día-1 para baja y alta densidad de siembra); de allí en más no se evidenciaron diferencias entre densidades de siembra, e incluso al final se observó una tendencia a una mayor acumulación de forraje con menor densidad de siembra. De acuerdo a lo anterior, sembrar una alta densidad de semillas podría representar una ventaja en el período inicial, al adelantar la primera utilización, probablemente por una cobertura anticipada del suelo, efecto que tendería a desaparecer hacia el final del ciclo de utilización de la cebadilla. PASTURAS ANUALES DIFÍTICAS No se registraron diferencias en acumulación total de forraje entre las gramí- Cuadro 2 Acumulación de forraje en cebadilla ante dos densidades de siembra( tn MS ha-1). 2. Experimento (cultivar) Exp. I (Exp 498) Exp. II (Barinta 200) Plantas m-2 250 4.56 7.97 500 5.73 7.73 Significancia p<0.1 Ns 65 INVESTIGACIÓN neas puras y sus mezclas con leguminosas (en promedio 5,33 tn MS ha-1), aunque se detectaron diferencias en la distribución estacional. En la primera defoliación, las gramíneas puras acumularon más forraje que cualquiera de ambas mezclas (Figura 2 y 3 ). Figura En las defoliaciones intermedias no se observaron diferencias y en la última defoliación las mezclas aportaron más forraje que los cultivos puros (Figuras 2 y 3 ). Figuras Figuras 1 a 6. Probablemente, el más rápido crecimiento inicial de las gramíneas con respecto a las leguminosas, determinó que en las mezclas el espacio ocupado por la vicia y el trébol persa implicaran menor acumulación de forraje de estas pasturas con respecto a la avena y la cebadilla pura. En el mes de octubre, cuando la avena y la cebadilla pasaron al estado reproductivo, y adquirieron un porte más erecto, las leguminosas incrementaron su aporte a la mezcla y con ello superaron a las gra- 66 CAPACITACIÓN míneas puras. La mezcla con avena tendió a mostrar una distribución más uniforme durante el período de evaluación que la avena pura. El aporte de la vicia a la mezcla, aunque con valores muy bajos se inició antes que el del trébol persa, especie que recién comenzó a aportar en el mes de septiembre. En la segunda defoliación se detectó una interacción especie por mezcla cuando la presencia de vicia fue mayor en las pasturas con cebadilla que con avena, mientras el aporte de trébol persa fue insignificante con ambas gramíneas. En la tercera defoliación no se detectaron diferencias entre gramíneas ni leguminosas en el aporte a las mezclas. En la última defoliación, ambas leguminosas aumentaron su participación en la mezcla y el trébol persa superó a la vicia. En los dos primeros cortes, en las mezclas con cebadilla criolla, se observó la presencia de otras especies, especialmente con trébol persa. En la última defoliación la presencia de malezas tendió a ser mayor en la mezcla avena + vicia con respecto a las demás mezclas. El tema de otras especies adquiere relevancia en las mezclas debido a lo dificultoso que resulta actualmente el control de malezas con la presencia de vicia y trébol persa. CONSIDERACIONES FINALES Los resultados de dos años de experimentos no mostraron diferencias en acumulación anual de forraje entre avena y cebadilla criolla. Sin embargo, las tasas de acumulación de forraje en el período inicial son más elevadas en avena que en cebadilla criolla, lo cual permite adelantar la fecha de utilización con la primera especie. Al final del período de utilización, la tendencia puede revertirse y la cebadilla puede expresar mayores tasas de acumulación de forraje que la avena. Una alta densidad de siembra de cebadilla criolla podría representar una ventaja en el período inicial, al adelantar la primera utilización, efecto que tiende a desaparecer hacia el final del ciclo de los verdeos. No se detectaron diferencias en acumulación total de forraje de gramíneas puras y sus mezclas con leguminosas. Sin embargo, al comienzo del período de utilización, las gramíneas puras acumulan más forraje que las mezclas, mientras que hacia el final del ciclo, éstas aportaron más forraje que los cultivos puros. La información aportada por este trabajo muestra como un cambio en la densidad, elección del germoplasma y composición del verdeo son tecnologías simples que pueden contribuir a una mejor distribución del forraje del verdeo y con ello mejorar la oferta de la cadena forrajera. Bibliografía Bertín, O.D. y Scheneiter J.O. 1998. Producción de pasturas y cultivos forrajeros en el norte de la Provincia de Buenos Aires. Revista de Tecnología Agropecuaria Vol III Nº 7. EEA Pergamino. INTA Pp 45. Serie Afiches Coleccionables del INTA Pergamino. Gonella, C. 2001. Los verdeos de invierno en los sistemas pastoriles. En Invierno al verdeo. Jornada Demostrativa de la Estación Experimental. EEA Gral. Villegas, INTA. 29 de junio. 5 p. Tomasso, J.C. 2002. Cereales forrajeros de invierno. Producción de materia seca, manejo del cultivo, curvas de producción. En Invierno al verdeo. Jornada Demostrativa de Actualización Profesional. EEA Gral. Villegas, INTA. 29 de junio. pp. 11-14. INVESTIGACIÓN 67 PROMOCIÓN DE PASTO MIEL EN CAMPO NATURAL Andrés, N.A. y O´Gorman, J.M. INTA EEA Pergamino
[email protected] E l área de la AER Lobos y la cuenca del Salado en general, presentan entre un 60 y un 80 % de su superficie cubierta por campos naturales, los que en su mayor proporción se encuentran en las áreas más bajas del relieve, por presentar éstas problemas de encharcamiento, anegamiento y/o alcalinidad, que hacen difícil su laboreo y ofrecen limitantes a la incorporación de pasturas cultivadas de alta producción. Estas áreas son de utilización preferente en primavera-verano-otoño con excepción de la media loma y los bajos que evacuan rápidamente los excesos de agua que también se aprovechan en otros momentos del año. Para la producción otoñoprimavera-verano, se encuentran varias especies de calidad tanto leguminosas como gramíneas, mientras que para la producción estival la gramínea de interés más ampliamente difundida es el pasto miel (Paspalum dilatatum. Poiret) Dado que se la encuentra muchas veces acompañando a una leguminosa de gran calidad y muy buena producción como es el Lotus tenuis, y viendo el efecto que la promoción de éste por fertilización con fósforo tenía sobre las especies gramíneas del pastizal a partir del aporte que hace de Nitrógeno por fijación simbiótica, se consideró evaluar su promoción mediante fertilización con este macroelemento. Para ello se implementaron a partir de 2002 ensayos de fertilización con urea en lotes de pastizal natural que presentaran en promedio una cobertura mínima del 75 % de pasto miel. DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA Las experiencias se llevaron a cabo en campos de productores de Lobos y los potreros utilizados se pastorearon o cortaron bajo a fin que el fertilizante se pusiera más fácilmente en contacto con el suelo, realizando la aplicación en todos los casos al voleo. Se trató de efectuar la aplicación a mediados de primavera para favorecer el crecimiento desde su propio inicio, aunque por razones operativas o de disponibilidad de los potreros no siempre se consiguió. El diseño fue el de bloques al azar con tres repeticiones y cinco tratamientos: a) Testigo sin fertilizar; b) Fertilizado con Urea 60 kg.ha-1; c) Fertilizado con Urea 80 kg.ha-1; d) Fertilizado con Urea 100 kg.ha-1 y e) Fertilizado con Urea 120 kg.ha-1. Para la evaluación de producción se cortaron 4.5 m2 (0.9 m x 5 m) en cada repetición y en cada tratamiento, efectuando los cortes cuando el promedio de altura alcanzado en todos los tratamientos fue de 25 a 30 cm, dejando un remanente de 7 a 9 cm de altura con el objeto de dejar un mínimo de material fotosintéticamente activo. Las parcelas se manejaron exclusivamente bajo corte sin permitir el acceso de animales. Se evaluó la producción de Materia Seca total (MSt ya que la presencia de pasto miel fue MSt) MSt siempre netamente dominante. En el Cuadro 1 se presentan los valores de precipitación ocurridos en los tres años 68 CAPACITACIÓN 1. Cuadro 1 Precipitaciones para los tres años de la prueba (mm). CICLO OCT NOV DIC ENE FEB MAR 2002-03 2003-04 2004-05 125 102 54 262 210 178 160 33 129 46 65 79 378 45 111 51 34 209 principios de verano y principios de otoño. CONCLUSIÓN O RECOMENDACIÓN La variabilidad observada entre poblaciones y la exigencia en agua de esta especie, limita las posibilidades de aprovechamiento del Nitrógeno aportado por lo que el régimen de lluvias es determinante de la producción. Considerando las características típicas del área con escasez de precipitaciones en verano y los niveles de producción obtenidos en estas condiciones no aconsejaría la fertilización. Sólo a altas dosis la producción es razonable pero es evidente que en dichos niveles es inconveniente económicamente. 3. Cuadro 3 Producción de forraje (kg MS ha-1) con dosis adicionales de fertilizante. Ensayos 240 8423 6927 8127 7826 Tratamientos 360 11218 9993 11226 10812 analizados durante el ciclo de la especie. RESULTADOS Y DISCUSIÓN En el Cuadro 2 se resumen las producciones obtenidas en los tres años en cuatro ensayos. Por tratarse de una especie de C4 es exigente en agua y esto se puede observar en el cuadro ya que sólo en un año húmedo (2002-03) se obtienen producciones razonables desde Diciembre a Marzo, (se lograron 4 cortes). En años con precipitaciones normales para la zona, con la seca de Enero las plantas encañan y fructifican pudiéndose realizar solo dos cortes y un eventual tercer corte sobre finales de marzo. Los rebrotes pobres en respuesta a las primeras lluvias, detienen su crecimiento rápidamente emitiendo nuevas varas florales perdiendo además calidad. Adicionalmente se observa una gran variabilidad en la respuesta de diferentes poblaciones. (Obsérvense las diferencias de producción en los ensayos del 2003-04 correspondientes a localidades diferentes). En 2003-04 y 2004-05 se adicionaron parcelas aumentando las dosis de Urea a 240 y 360 kg ha-1 según el Cuadro 3 3. A altas dosis se ve una respuesta interesante pero circunscripta en años normales a Bibliografía 2003-4 2003-4 2004-05 Promedio Cuadro 2. Producción de forraje (kg MS ha-1) para los tratamientos en cada uno de los años evaluados. Ensayos Testigo 2002-03 6090 2003-4 3338 2003-4 2583 2004-0 52708 Prom. Total 3680 Prom. Años Normal 2876 60 6217 4761 3204 3108 4323 Tratamientos 80 6674 5233 4176 3558 4910 100 6765 5261 4447 4059 5133 120 7202 5405 4847 4357 5453 3691 4322 4589 4870 Marzoca, A. 1957. Manual de Malezas. INTA (12) Colección Agropecuaria. 344-345. Deregibus, V. A.; Casal, J. J.; Jacobo, E. J.; Gibson, D.; Kauffman, M.; Rodriguez, A. M. 1994. Evidence that heavy grazing may promote the germination of Lolium multiflorum seeds via phytochrome-mediated perception of high red/far-red ratios.. Functional Ecology, 8:536-542. De Souza Maia, M.-F. C. Maia y M-A. Perez. Banco de semillas en el suelo. Agriscientia, Vol XXIII (1): 33-44. Lallana, V. H.; Elizalde, J. H. I. y Sabattini R. A. 1997. Determinación de la población de semillas en un campo natural del Dpto. Tala, Entre Ríos. Rev. Facultad de Agronomía, 17(2): 163-168. INVESTIGACIÓN 69 RAIGRÁS ANUAL: RESULTADOS DE TRES AÑOS DE FERTILIZACIÓN NITROGENADA Carta, H.; Rillo, S.; Richmond, P. y Ventimiglia, L. INTA EEA Pergamino
[email protected] E n la actualidad, a raíz de la expansión de la agricultura y en especial de la soja, la ganadería ingresó en un proceso de intensificación involuntario. Pero ¿qué deberíamos entender por intensificación ganadera? A nuestro modo de ver, los puntos centrales de este proceso están relacionados con un incremento de la productividad por unidad de superficie. Para ello resultan fundamentales los siguientes aspectos del manejo ganadero: Mayor producción de forraje. Mejor nivel de utilización del forraje producido. Suplementación estratégica. Este crecimiento se ha dado en desmedro de la avena, verdeo clásico de la región pampeana húmeda. En este sentido, los datos que se muestran en la Figura 1 son muy elocuentes. Se pueden observar los niveles de producción obtenidos en los últimos años en la Chacra Experimental de Bellocq M.A.A de Bs. As, donde para 5 años, el promedio de las 5 mejores variedades de raigrás superaron en forma significativa al promedio de las 5 mejores variedades de avena, (Carlos, L. 2004, comunicación personal). RAIGRÁS: NO SÓLO MÁS PASTO El raigrás se destaca por varios atributos productivos, en primer lugar podemos mencionar su alto potencial de producción de forraje. Además presenta un mejor comportamiento frente al pulgón y a enfermedades como la roya, que ha venido afectando a varios materiales de avena en los últimos años. También posee características en su composición nutricional que lo diferencian de los otros verdeos. Su calidad al estado de pasto es elevada ya que puede tener más del 17% de proteína bruta y digestibilidades que superan el 70%. Su concentración de carbohidratos solubles es alta, lo cual lo hace un forraje Los verdeos de invierno cumplen en este sentido un rol importante en los sistemas ganaderos, tanto de carne como de leche, al proveer forraje en cantidad y calidad en un momento en que la producción de las pasturas polifíticas decae. Su inclusión tiene consecuencias en el sistema de producción ya que compite con otras actividades de alta rentabilidad como la agricultura. Por esta razón, es necesario usar un nivel tecnológico adecuado para maximizar su aprovechamiento. En los últimos años, ha venido creciendo la difusión del raigrás anual (Lolium multiflorun), especialmente en los tambos. 70 CAPACITACIÓN 1. Figura 1 Producción de las 5 mejores variedades de avena y raigras. 1. Cuadro 1 Proteína Soluble y Carbohidratos Solubles en el primer aprovechamiento. % Base Seca Verdeos Proteínas Carbohidratos PS/CS Solubles Solubles (PS) (CS) 16,4 16,6 16,6 7,7 14,4 2,9 2,2 2,0 9,6 2,0 6,4 7,9 8,4 0,8 7,5 Avena Cebada Centeno Raigrás Triticale equilibrado nutricionalmente, en especial en el primer pastoreo. Esto lo diferencia de los otros verdeos, los cuales habitualmente tienen altos contenidos de proteína soluble, pudiendo crear trastornos por falta de energía que equilibre la dieta. En este sentido resultan muy claros los trabajos de Méndez y Davies (2002; Cuadro 1). Es1). tos parámetros están influidos por ejemplo por el nivel de fertilidad de los suelos. Experiencias conducidas en Gral. Villegas mostraron que, cuando se agregó 100 kg de urea a la siembra en avena, ésta elevó el nivel de proteína bruta de 18 al 24% y de 8 a 11% el de proteína soluble. En cambio, los carbohidratos solubles disminuyeron de 11 a 7,5%. Pero el raigrás presentó una tendencia distinta ya que la fertilización no afectó de manera significativa la relación PS/CS. En el Cuadro 2 se detallan las ganancias obtenidas con avena y raigrás con y sin fertilización nitrogenada (Méndez y Davies, 2002). Como se puede ver en los datos presentados en el Cuadro 2 el raigrás fue 2, menos influido en su composición nutricional por la fertilización, lo cual se tradujo en una mínima variación en los ritmos de engordes, situación diferente a lo que ocurrió con la avena. Otro aspecto destacable del raigrás es la respuesta que tiene al agregado de nitrógeno (N). En el Cuadro 3 se describen datos de INTA Balcarce (Mazzanti , M. y Colab. 1997), sobre fertilización nitrogenada en distintos ambientes del sudeste. EL NITRÓGENO EN LAS GRAMÍNEAS FORRAJERAS La práctica de fertilizar pasturas o verdeos produce básicamente los siguientes efectos: 3. Cuadro 3 Respuesta del raigrás al N. N kg ha-1 50 100 150 200 250 kg MS de forraje kg de N aplicado-1 Tandil Balcarce (1994) (1995) 41,8 33,2 24,5 16,0 15,6 52,2 38,6 29,7 21,5 18,7 71 2. Cuadro 2 Ganancias de peso con y sin urea. Ganancia kg animal-1 día-1 Verdeo Avena Raigrás 0 kg ha-1 Urea 0,95 0,92 100 kg ha-1 Urea 0,75 0,91 INVESTIGACIÓN Incrementa la producción de forraje. Anticipa el momento del aprovechamiento. Mejora la calidad del forraje. Prolonga la vida útil de la pradera. Ahora bien, en el caso particular de los verdeos de invierno una razón más para fertilizar es porque el aporte de nutrientes del suelo en esta época disminuye, en especial en pleno invierno. La oferta de nitrógeno está muy influenciada por la temperatura del suelo. Durante ese período del año el suelo se enfría, entonces la oferta de nitratos disminuye. La disponibilidad de N comienza a disminuir en el otoño y resulta mínima en agosto. A partir de allí comienza a recuperarse lentamente a medida que las temperaturas van aumentando hasta llegar a los valores máximos a fines de primavera-verano (Vázquez y Barberis, 1982). La disponibilidad de este nutriente tiene una marcada influencia en el crecimiento de gramíneas como el raigrás. Por esta razón, es necesario aportar un fertilizante nitrogenado que compense ese déficit nutricional. El mismo podrá agregarse todo al momento de la siembra o como surge de experiencias del INTA 9 de Julio, donde se muestra que bajo determinadas condiciones ambientales, el fraccionamiento del aporte de N puede ser más ventajoso que un único aporte al inicio del ciclo (Carta y Colab. 2001-2003). Se debe destacar que cuando no limitan el crecimiento otros factores como el fósforo y el agua, el N en gramíneas forrajeras aumenta la tasa de elongación y el ritmo de aparición de las hojas, como así también de los macollos. Obviamente que esto provoca un incremento en la intercep72 ción de la radiación por las plantas, lo cual se traduce en una mayor fotosíntesis y por ende una mayor producción de forraje. EXPERIENCIAS DE FERTILIZACIÓN NITROGENADA EN RAIGRÁS EN EL ÁREA DEL INTA 9 DE JULIO Dado que la fertilización implica una inversión de dinero, la misma debe manejarse bien para que esta práctica sea rentable. En el caso de productores de un área ecológica determinada, resulta muy importante disponer de información local, acerca de la respuesta de un cultivo al agregado de un nutriente determinado. Ese es el objetivo de las experiencias que desarrolló el INTA 9 de Julio en este tema en los últimos tres años. Experiencias similares realizadas por otras Instituciones también en el centrooeste bonaerense encontraron las siguientes respuestas al agregado de Nitrógeno en otoño (Cuadro 4 . Cuadro 4). 4. Cuadro 4 Respuesta de raigrás al N (Escuela Inchausti). kg N ha-1 50 100 200 kg MS kg N-1 48,6 37,6 21,5 Técnicos del INTA 9 de Julio en campañas pasadas, determinaron respuestas variables del raigrás al agregado de éste nutriente. En la campaña 2000, la respuesta media fue de 41,6 kg MS.kg de N aplicado-1, para un rango de dosis de 0-100 kg N.ha-1. En el año 2002, bajo otras condiciones ambientales, con una siembra tardía a raíz de las inundaciones y una variedad susceptible a enfermedades de hoja, se obtuvo una respuesta media muy inferior, 28,9 kg MS.kg de N aplicado-1, para un rango de CAPACITACIÓN Cuadro 5. Planteo técnico de la experiencia. Ubicación: "Las Chicas", paraje Mulcahy. 9 de Julio. BsAs Tipo de suelo: Hapludol típico Sistema de Labranza: Mínima Labores: Dos disco doble acción, rastra y rolo Análisis de Suelos: Materia orgánica: 2,8%pH=5,7Fósforo(Bray I) 17,5 ppm. Nitratos pre siembra(0-20cm): 33 ppm. Fertilización de base: 80 kg ha-1 de FDA en banda a la siembra. Variedad: Bill. Densidad de siembra: 300 semillas viables m-2. Diseño Experimental: Bloques al azar con 3 repeticiones. Parcelas: 2m x 5m con calles de 2 m. Fecha de Siembra: 18 de marzo de 2003. Control de malezas: Misil a dosis comercial. Dosis de N evaluadas (kg ha-1):0, 50, 100, 150, 200. Fuente nitrogenada empleada:Urea. tre la fertilización nitrogenada y el raigrás, se pueden hacer las siguientes consideraciones. El promedio de los 3 años evaluados fue de 34 M.S. kg N-1. El menor valor obtenido en el 2002, como se mencionó anteriormente, está relacionado a un año excesivamente húmedo, una siembra tardía y una variedad susceptible a roya. La respuesta más alta obtenida en el año 2000 (41,6 kg MS.kg N-1) respecto a los otros años, puede ser atribuida a diferentes factores, entre los que se debe mencionar las condiciones particulares de ese año, el ambiente edáfico de cada experiencia, variedad de raigrás, antecesor, etc. Con respecto al cultivo antecesor debemos mencionar que en el año 2000 el mismo fue un maíz precoz y en el 2003 una soja de ciclo corto. Esto posiblemente haya determinado distintas ofertas de N por parte del suelo, dado que la mineralización del rastrojo de maíz, habría demandado mayor cantidad de N, lo cual habría favorecido la respuesta del fertilizante nitrogenado. En las tres campañas, dentro del rango de dosis evaluadas, se consideró a 50 kg N. ha-1 =108 kg. ha-1 de urea, como una de las más factible de ser usada por el productor medio de la zona. La dispersión de la respuesta obtenida en este caso, estuvo entre 25 y 35 kg M.S. kg-1. 2. Figura 2 Respuesta al N. (2003) dosis de 0-150 kg N. ha-1. En la campaña 2003, se implantó una experiencia similar a las anteriores en el establecimiento "Las Chicas " del Sr. Timoteo Mulcahy, próximo al paraje Mulcahy, partido de 9 de Julio. En el Cuadro 5 se detalla el planteo técnico de la misma. La respuesta obtenida por parte del raigrás ante el agregado de cantidades crecientes de N en tres aprovechamientos se pueden observar en la Figura 2 2. A medida que se agregó N, el raigrás respondió con producciones crecientes de forraje. La tasa media de incremento de la materia seca fue de 31,6 kg por cada kg de N. Analizando los resultados de las campañas donde se estudió la relación en- INVESTIGACIÓN 73 CONSIDERACIONES FINALES De las experiencias realizadas durante tres campañas se puede considerar lo siguiente. El raigrás respondió en forma creciente al agregado de N para el rango de dosis evaluadas. Las respuestas fueron variables según el año y sus condiciones ambientales. Las mismas se encuentran dentro de los valores obtenidos por otras investigaciones dentro de la región pampeana. Al analizar una práctica cómo la fertilización, tampoco se pueden desconocer Bibliografía otros efectos importantes como el de disponer de abundante pasto en un momento del año donde habitualmente no lo hay. Por eso, la fertilización resulta relevante en especial en planteos intensivos con alta carga animal, lo cual permite continuar el proceso de engorde en pleno invierno y entrar a la primavera en óptimas condiciones para aprovechar el pico de pasto estacional. Los autores agradecen la colaboración prestada para la realización del presente ensayo a los Sres Timoteo Mulcahy y Jorge W. Marti. Carta, H.; L. Ventimiglia; S. Rillo.(2001) Respuesta del raygras al nitrógeno. Experimentación en campo de productores. Resultados de experiencias. Campaña 2000/1. p. 11 a 15. Carta, H.; S. Rillo; P. Richmond y L. Ventimiglia (2003). Manejo del nitrógeno en raigrás. Experimentación en campo de productores. Resultados de experiencias. Campaña 2002/3 p. 13 a 19. Castaño, Jorge (2001) Raigrás anual. Forrajeras y pasturas del ecosistema templado húmedo de la Argentina. Ed. J. Maddaloni y L Ferrari. INTA-UNLZ. p. 215-224. Mazzanti, M; M. Marino; F. Lattanzi; H. Echeverría y F. Andrade. (1997). Fertilización nitrogenada de avena y raigrás anual. Revista Fertilizar N° 7. Junio 1997 p. 5-9. Méndez, D; P. Davies (2002): Evaluación del impacto de la fertilización nitrogenada sobre la productividad secundaria de verdeos de diferentes características nutricionales e impacto de la suplementación energética en la mejora de la ganancia de peso. Jornada Invierno al verdeo. INTA Villegas. p.25 a 29. Vazquez, M.E. y Barberis,L.A.(1982): Variación estacional de la concentración de nitratos en el suelo. Rev. De Inv. Agropecuarias. INTA Vol. XVII N° 1 p. 13-22. 74 CAPACITACIÓN RENDIMIENTO DE VERDEOS DE INVIERNO Andrés, A.; O'Gorman, J.; García, E. INTA EEA Pergamino
[email protected] E l área de influencia de la Unidad Lobos se encuentra ubicada geográficamente en una situación intermedia y distante de las Estaciones Experimentales dónde se evalúan especies forrajeras, por lo cual los resultados emanados de las mismas representan solamente información de referencia y no pueden ser tomados como valores adoptables directamente para nuestras condiciones sin correr serios riesgos de error en las presupuestaciones forrajeras. Por esta razón, y a fin de disponer de datos locales acerca de la producción de los verdeos de invierno en nuestra zona, con las fechas de siembra, tratamientos y manejos habituales y durante el período de utilización real dentro de los planteos forrajeros y rotaciones más corrientemente utilizados, es que esta Unidad decidió efectuar seguimientos y evaluaciones de diferentes verdeos. MATERIALES Y MÉTODOS de éste, obrando como testigo el propio verdeo en pastoreo. Las especies y variedades evaluadas son: Avena Millauquén, Avena Cristal, Raigrás Tama, y mezclas de Avena Suregrain y Raigrás Tama, Avena Suregrain y Trébol Persa y Raigrás Tama Persa. y Trébol Persa Las densidades de siembra fueron en cultivo puro: Avenas 100 kg ha-1, Raigrás 20 kg ha-1 y en mezclas : Avena 60 kg ha-1, Raigrás 12 kg ha-1 y Trébol 5 kg ha-1. Las avenas se fertilizaron con 60 kg.ha-1 de Urea en la línea y 100 kg.ha-1 al voleo en el Raigrás y 100 kg.ha-1 al voleo de Superfosfato triple en los tréboles. Estas densidades de siembra y dosis de fertilizantes son las utilizadas por los productores sin mediar análisis de suelo. En el año 1996, como excepción, se fertilizó con 200 kg.ha-1 de Urea al voleo. Dado que el objetivo era conocer la producción realmente utilizada en las condiciones de manejo y con las limitantes climáticas que habitualmente condicionan su utilización, los cortes se realizaron cada vez que el productor entraba a pastorear el lote, hecho que en años normales está principalmente determinado por las condiciones de piso y no necesariamente fue coincidente con el momento ideal de pastoreo del verdeo. 75 Las evaluaciones se llevaron a cabo en todos los casos en campos de productores en los que se sembraba Avena Suregrain, verdeo por excelencia en el área, instalando parcelas de tamaño experimental (6 m2), en bloques al azar y con tres repeticiones, dentro del lote de pastoreo, en la misma fecha del verdeo y por supuesto con la misma preparación y tratamientos INVESTIGACIÓN RESULTADOS Y DISCUSIÓN Se presentan a continuación los datos de producción obtenidos durante 5 años de evaluación. COMENTARIO Debe entenderse que este trabajo tuvo por objeto únicamente conocer la producción en nuestra zona, de los verdeos de invierno en condiciones reales de producción, razón por la cual no se utilizaron diseños experimentales completos y por lo tanto no se efectuaron confrontaciones y anáAño 1993. Corte 20/05 12/07 26/08 04/11 TOTAL Avena Suregrain 1735 1108 166 234 3243 Avena Cristal 1958 933 124 280 3295 Avena Millauquén 2113 1020 135 219 3487 lisis de ningún tipo. Las siembras en todos los casos fueron en fechas tardías pero que son las que habitualmente realizan la mayoría de los productores, quienes buscan escapar con ellas a los ataques de pulgón y evitar o disminuir así la cantidad de tratamientos aunque esto reduzca la cantidad de aprovechamientos. Es interesante observar que para ésas fechas de siembra, aún con hasta 20 días de diferencia, el primer aprovechamiento se produce igual a los 70 a 72 Raigrás Tama 1245 925 289 185 2644 Sureg + Tama 1511 782 133 173 2600 Sureg + T. Persa 1329 1244 247 320 3140 Tama + T.Persa 1187 1250 663 184 3284 Año 1994. Corte 17/05 23/06 12/09 TOTAL Avena Suregrain 2040 589 317 2946 Avena Cristal 2140 491 322 2953 Avena Millauquén 1913 613 307 2833 Raigrás Tama 1527 295 371 2193 Sureg + Tama 1770 534 483 2787 Sureg + T. Persa 1773 571 723 3067 Tama + T.Persa 1420 262 709 2391 Año 1995. Corte 08/06 30/08 12/10 TOTAL Avena Suregrain 1296 1055 1414 3765 Avena Cristal 749 875 1186 2810 Avena Millauquén 840 1255 1455 3550 Raigrás Tama 1054 640 953 2647 Sureg + Tama 1256 781 1360 3822 Sureg + T. Persa 1533 982 1570 4085 Tama + T.Persa 1151 673 1311 3135 76 Año 1996. Corte 07/06 14/08 03/10 TOTAL Avena Suregrain 3669 1897 2867 8433 Avena Cristal 3235 919 3387 7541 Avena Millauquén 2821 1100 3526 7447 Raigrás Tama 2569 2197 3747 8513 Sureg + Tama 3560 1317 4956 9833 Sureg + T. Persa 3134 1129 3514 7777 Tama + T. Persa 2169 2470 4133 8772 Año 2002. Corte 18/06 28/08 01/10 TOTAL Avena Suregrain 1696 955 614 3265 Avena Cristal 1749 875 586 3210 Avena Millauquén 1840 975 705 3520 Raigrás Tama 1254 642 953 2849 Sureg + Tama 1556 511 665 2732 Sureg + T. Persa 1333 982 970 3285 Tama + T. Persa 1251 973 1131 3355 Resumen. AÑO 1993 1994 1995 1996 2002 Prom. sin año 1996 Avena Suregrain 3243 2946 3764 8433 3265 3304 Avena Cristal 3295 2953 2810 7541 3210 3067 Avena Millauquén 3487 2833 3550 7447 3520 3347 Raigrás Tama 2644 2193 2647 8513 2849 2583 Sureg + Tama 2600 2787 3822 9833 2732 2985 Sureg + T. Persa 3140 3067 4085 7777 3285 3394 Tama + T. Persa 3284 2391 3135 8772 3355 3041 INVESTIGACIÓN 77 días y es en el segundo aprovechamiento donde se producen diferencias de hasta 30 días. El año 1993, con altas precipitaciones, muestra una más pronunciada caída en el segundo y tercer aprovechamiento debido a pérdida de plantas por anegamiento. Asimismo en ese año, por falta de piso, el lote no entró en rotación con maíz por lo que se continuó el pastoreo hasta Noviembre. Cabe destacar que pese a la escasa disponibilidad de semilla, se incluyó el Trébol persa en las evaluaciones por su aporte no sólo desde el punto de vista del balance nutricional sino por su producción al final del invierno, lo cual queda confirmado por los datos y es posible que un aumento en su demanda incentive la producción de semilla. Otro dato notable son los valores Bibliografía obtenidos en la campaña 1996 dónde con una alta fertilidad de suelo más que duplicaron las producciones. Asimismo se confirma la mayor respuesta comparativa a la fertilización nitrogenada del raigrás y sus mezclas. No se realizaron análisis de calidad en ningún caso pero la simple observación de las características de desarrollo de los cultivos y ante las producciones similares de las diferentes avenas, se efectuó una sencilla medición de proporción entre hoja y falso tallo como una forma de evaluar la probable diferencia cualitativa. Los resultados fueron: CV Suregrain Millauquén Cristal % HOJA 60 72 79 % FALSO TALLO 40 28 21 Di Rocco, L.; Brizuela, M. y Cid, M. 1997. Rendimiento de materia seca de verdeos de invierno en siembras escalonadas. Rev. Arg. Prod. Anim. 18:134. Agnusdei, M.; Castaño, J. 2003. Verdeos de invierno: Comportamiento de cultivares en la provincia de Buenos Aires. e-campo.com. Brizuela, M.; Di Rocco, L.; Cid, M. S.; Murias, M.; Salaberry, T. y Rodríguez, R. 2004. Verdeos de invierno en el sudeste bonaerense. Visión Rural 51:19-22. Méndez, D.; Davies, P. Verdeos de Invierno. 2004. Agromercado. Cuadernillo de forrajeras Nº 82 28-31. Ruiz, M. A.; Romero, N. A. y Urquiza, C. A. 2004. Verdeos de invierno: ensayos comparativos de rendimiento bajo corte. Boletín de Divulgación Técnica Nº 88. INTA Anguil. 78 DENSIDAD DE LA POBLACIÓN DE MACOLLOS DE AGROPIRO ALARGADO Andrés, N.A. y O´Gorman, J.M. INTA AER Lobos
[email protected] L a densidad de la población de macollos ha sido utilizada extensamente como indicador del "status" agronómico de pasturas sobre la base de gramíneas. Sin embargo, no hay una interpretación universal acerca de estos datos. Se ha observado que bajo algunas condiciones la producción de forraje de la pastura está asociada a la densidad de macollos, mientras en otras, al tamaño de los mismos. Aparentemente, la densidad de macollos puede ser usada como indicador de la productividad de la pastura, si uno previamente corrige los datos por las fluctuaciones de la población causadas por la compensación tamaño/densidad. Las diferencias entre poblaciones en la densidad de la población de macollos pueden ser creadas a partir del manejo de la defoliación, fertilización y/o método de implantación. Además de lo anterior pueden existir diferencias entre dos poblaciones en la densidad de macollos por efecto del germoplasma y del ambiente (radiación, temperatura, humedad). Experimentos realizados en pasturas de agropiro alargado han mostrado que la densidad de la pastura es afectada por el manejo de la defoliación, la fertilización nitrogenada y el germoplasma. Asimismo, en la región pampeana es frecuente observar que las pasturas sobre la base de gramíneas evi- dencian diferente densidad de la población de macollos y productividad de acuerdo al ambiente local en el cual prosperan. Sin embargo, no se han realizado estudios integrados en el norte de la provincia de Buenos Aires acerca del efecto ambiental sobre la productividad y estructura de la cubierta en pasturas sobre la base de agropiro alargado. Se busca evaluar el efecto de la densidad de siembra y fertilización nitrogenada sobre la productividad otoñal y primaveral, y sobre la estructura de pasturas de agropiro alargado en diferentes ambientes del norte de la Pcia. de Buenos Aires. MATERIALES Y MÉTODOS En un suelo de pH 8.4 se sembraron el 12/03/04 a tres densidades 15, 22 y 30 kg.ha-1, a 17.5 cm, con 50 kg.ha-1 de FDA, parcelas de 2 maquinadas por 100 m en un potrero sembrado a 22 kg ha-1, en el Cuartel VIII del Partido de Lobos. En agosto de 2004 se contaron los macollos en 10 muestras de 30 cm de surco para cada densidad, siendo de 22.1, 48.7 y 55.4 respectivamente. Se fertilizó con 100 kg ha-1 de SFT para asegurar la dotación de P. El 6/4/05 luego de un pastoreo se cruzaron las 3 parcelas con 40 kg. ha-1 y 80 kg ha-1 de N, dejando un testigo entre 79 INVESTIGACIÓN ambos sin fertilizar. El 12/5/05 se realizó un nuevo recuento de macollos (Cuadro 1 Cuadro 1). 1. Cuadro 1 Macollos por metro cuadrado obtenidos en los diferentes tratamientos de fertilización y densidad. Densidad 15 kg ha-1 22 kg ha-1 30kg ha-1 Testigo 33 36 38 40 kg ha N-1 50 75 105 80kg ha N-1 55 84 100 Posterior a la fertilización, el 6/ 7/05 se realizó un corte a 7-8 cm de altura, tomando 4 muestras de 0.25 m2 en cada tratamiento estimándose la biomasa y luego se liberó al pastoreo. Los resultados en kg MS ha-1 se presentan en el Cuadro 2 2. Resta aún la fertilización, recuento y corte de primavera. Sin embargo algo que ya se puede observar es que en el testigo sin fertilizar, al año el número de macollos es similar en cualquiera de las densidades de siembra utilizadas. Cuadro 2. Disponibilidad (kg MS ha-1). Densidad 15 kg ha-1 80 Testigo 627.2 40 kg ha N-1 80kg ha N-1 1004.4 1029.2 SEGUIMIENTO DE CASOS INTENSIFICACION EN BASE A PASTO Andrés, A.; O'Gorman, J. y García, E. INTA EEA Pergamino
[email protected] S i comparamos algunos de los recursos forrajeros utilizables en la alimentación del ganado, vemos que en nuestro país la tonelada de MS producida por una pastura tiene un costo aproximado de $ 20 - 30, frente a $ 130 - 150 del silaje de maíz y $ 200 - 210 del grano de maíz. Es evidente que el pasto constituye el recurso más barato y por lo tanto es lo más lógico tratar de basar la producción de carne en dicho recurso forrajero. también se incrementan los picos de primavera y otoño, lo cual implica ajustar su utilización tanto en lo referente al aprovechamiento directo, como en el sistema de reservas. Para lograr acercarnos al máximo potencial de producción de MS de los pastos es necesario recurrir a la aplicación de tecnología no sólo de insumos sino también de procesos. La primera incluye: elección de especies y variedades forrajeras adecuadas a las condiciones edafo-climáticas, elección de cadenas forrajeras, utilización estratégica de agroquímicos para el control de plagas y malezas, fertilización en tiempo y forma y aún en determinadas situaciones el riego. En la segunda consideramos principalmente dos aspectos: el sistema de pastoreo y el manejo de los excedentes en forma de reservas de calidad. Con la aplicación de estas tecnologías y la suplementación estratégica el INTA Balcarce ha trabajado para la obtención de 1000 kg de carne.ha-1.año-1 en sus módulos de la Reserva 7 y con la misma convicción la Sociedad Rural de Lobos promovió la formación de un Grupo Piloto de productores que pusieron en juego parte de sus establecimientos en módulos de 50 a 110 ha a fin de probar la utilización de un sistema intensificado adaptado a las características y posibilidades de cada produc81 Sin embargo presenta el problema de su variable disponibilidad a lo largo del año ya que son conocidos los "picos" de producción de primavera y otoño y los "baches" de invierno y verano, lo cual dificulta llevar a cabo una producción sustentada exclusivamente en el pastoreo directo haciendo necesario constituir reservas a partir de los momentos de exceso para transferir a los momentos de déficit, a fin de mantener una carga relativamente estable a lo largo del año. Esto desde luego se puede realizar con cualquier nivel de producción de pasto y dependerá de este nivel la producción de carne lograda. Cuando se habla de intensificar la producción de carne, a una misma presión de pastoreo, es necesario lograr altos niveles de producción de pasto. Al aumentar la producción de pasto, aún cuando tal aumento se logre todo el año, naturalmente INVESTIGACIÓN tor y establecimiento. MATERIALES Y MÉTODOS 3) El objetivo del Grupo fue el de generar información en condiciones reales de producción en el Partido de Lobos. En esta tesitura fue que se realizaron los primeros seguimientos de animales en pastoreo directo a fin de conocer los valores reales de oferta, consumo, aprovechamiento y parámetros mínimos de calidad. Para ello se tomó un grupo de animales del establecimiento " San Francisco " de la firma Mársico y Arata Agropecuaria S.A. integrante del Grupo Piloto. Estos animales, durante todo el período de medición que comenzó el 7/8/98 (fines de invierno) y terminó el 31/12/98 (principio de verano), pastorearon en rotación diferentes pasturas, a saber: 1) 8 ha de una mezcla de Pasto ovillo, Cebadilla, Trébol rojo, Trébol blanco y Lotus corniculatus con dominancia del Trébol rojo, implantada en 1997 con 100 kg ha-1 de Fosfato diamónico (FDA FDA). FDA 4 ha de la misma mezcla pero con do- minancia del Pasto ovillo implantada en el año 1995 con 50 kg ha-1 de FDA FDA. 26 ha de las cuales 18 ha corresponden a la misma mezcla también con dominancia del Pasto ovillo y 8 ha de Festuca, Trébol blanco y Lotus corniculatus que se hallaba bastante equilibrada, implantadas en 1995 con 50 kg ha-1 de FDA FDA. 12 ha de un potrero de 48 ha con una mezcla Alfalfa, Cebadilla y Trébol blanco también con buen equilibrio de especies, implantada en 1997 con 100 kg ha-1 de FDA FDA. 13 ha de la misma mezcla, del mismo año y con la misma fertilización de arranque en la que la Alfalfa es dominante. 4) 5) Todas las pasturas son refertilizadas anualmente con 100 kg ha-1 de FDA y se manejan en lotes con alambre electrificado de aproximadamente 1 ha con cambio diario y son desmalezadas con máquina de hélice a la salida de los animales. Fueron en total 63 ha efectivas de pastoreo directo con 362 cabezas durante Figura 2. 2) Figura 1. 82 todo el período lo que representa una carga real de 5.75 cab.ha-1. Se realizaron mediciones por muestreo en términos de materia seca (MS MS) MS de la oferta forrajera a la entrada de los animales a cada lote de pastoreo y de remanente a la salida de los mismos y de calidad del forraje ofrecido a través de análisis de digestibilidad in vivo de la MS (DIVMS proteína bruta (PB y energía DIVMS), PB) DIVMS PB metabólica (EM EM). EM RESULTADOS Y DISCUSIÓN a) Etapa de pastoreo Los animales ingresaron al período de medición con un promedio de 232 kg (7/8/ 98) y terminaron con 339 kg (31/12/98), es decir que aumentaron 107 kg cabeza-1 en 144 días, lo que a su vez representa un aumento diario de peso vivo (ADPV de 743 ADPV) ADPV g día-1cab-1. En los 144 días se midió una oferta total de pasto de 828 tn MS de las cuales los animales consumieron 484 tn MS lo que significa un aprovechamiento promedio del 59 % con parciales de entre el 41 % y el 76 % según estado de las pasturas, Figura 3. tipo de mezcla, momento de utilización y época (Figura 1 Figura 1). Los valores más bajos corresponden a lotes con pasturas "pasadas" y/o formando matas de difícil acceso a los estratos más bajos y el valor más alto al lote con dominancia de alfalfa en 10 % de floración. El aprovechamiento promedio (59 %) puede ser considerado un poco bajo para el sistema de pastoreo empleado y la época de pastoreo. Este consumo representa un promedio de 9.4 kg MS cab -1día -1 con extremos de 2.1 kgMS cab -1 día -1 , (lote destinado a los toros que se usó por necesidad de la rotación durante 6 días) y 17.9 kg MS cab -1 día -1, (lote de alfalfa), para valores de DIVMS de entre 54 % y 64.6 %. (Figura 2 Figura 2) En dicha Figura se observa claramente como los consumos lote a lote acompañan casi perfectamente las respectivas DIVMS de esos materiales. Con este consumo de MS corresMS, pondiente a valores de EM de entre 1.94 Figura 4. INVESTIGACIÓN 83 Figura 5. Mcal kg MS-1 y 2.33 Mcal kg MS-1, se cubrieron y aún superaron los requerimientos calculados según tablas para un ADPV de 750 g día-1 (Figura 3 Figura 3). Si bien el consumo promedio de MS día-1 o de EM día-1 fue en algunos lotes superior al requerimiento, también hubo consumos inferiores a lo requerido. Las variaciones lote a lote fueron en algunos casos muy amplias lo que impidió un ritmo constante de crecimiento y la energía total consumida no se tradujo en un mejor ADPV (Figura 4 Figura 4). Los valores de PB oscilaron entre 12.83 % y 20 % por lo que prácticamente en ningún momento se convirtió en limitante para una mejor performance. b) Etapa con suplementación Terminada la etapa exclusivamente a pasto, el lote de 362 novillos se colocó en el potrero de 48 has de Alfalfa, Cebadilla y Trébol blanco del cual se habían utilizado 12 has en pastoreo directo y el resto fue 84 destinado a reservas confeccionándose 553 silopaq, los cuales se utilizaron en este período como suplemento de la pastura a razón de 6 kg.cab-1.día-1, con el agregado de 7 kg de grano húmedo.cab -1.día -1. Esto significó una carga de 7.55 cab.ha-1 o 4.2 cab. ha-1 corregida. El lote comenzó el período suplementado el 1/1/99 con 339 kg y salieron terminados con un promedio de 398 kg. La mediana para las fechas de venta se situó el 26/7/99 lo que significa 173 días para la obtención de los 59 kg de este período y representa un ADPV de 341 gr.día -1 y 248 kg.ha-1 corregida. Este período estuvo caracterizado por altas temperaturas que se extendieron hasta avanzado el otoño. Se estima que aunque no fue medido y documentado, la casi total ausencia de sombra actuó negativamente sobre los ADPV por stress térmico causando incluso pérdidas de peso. En la Figura 5 se observa un resumen. Si bien el resultado productivo de casi 1000 kg ha-1 año-1 es excelente, es preciso tener en cuenta por una parte que las pasturas utilizadas fueron de 2do y 3er año, es decir en pico de producción, lo cual actúa a favor de la producción de carne total y por otra parte la muy baja producción durante el período suplementado consecuencia del stress térmico. El costo de la producción durante este período, sin contar el costo de los silo-paq de realización con equipo propio, fue de 4.18 $ kg carne-1. Con ganancias de 500 gr.día-1 el mismo hubiera sido de 2.86 $.kg-1 y con ganancias de 700 gr.día-1, de 2.03 $.kg-1. COMENTARIOS RESPECTO A LA PRODUCCIÓN DE PASTO Las pasturas constituídas por mezclas de uso corriente o "tipo" en la zona, produjeron 13143 kg MS ha-1, (valor de corte a cota 0), lo que representa una buena producción total en relación a los promedios habituales. Estos valores de producción tienen que ver con los niveles de refertilización y aún pueden ser mejorables. (tecnología de insumos) RESPECTO AL CONSUMO El nivel de consumo (7682 kg MS ha-1 ó 1337 kg MS cab-1), si bien está directamente relacionado con la oferta, también se pudo verificar cuán determinante es la arquitectura de la pastura y el momento del pastoreo, obteniéndose consumos que más que duplicaron en algún momento los requerimientos tanto en términos de MS cuanto de Energía y que en otros momentos no alcanzaron la mitad de lo requerido. Buscar el equilibrio de estas fluctuaciones mejoraría notablemente el ADPV (tecnología de procesos). RESPECTO AL APROVECHAMIENTO El ajuste en el sistema de pastoreo y aún la incorporación del pastoreo mecánico si fuera necesario, a fin de consumir el pasto en momentos más cercanos al óptimo, mejoraría su utilización. Un incremento del 10 % de aumento en el aprovechamiento representa un incremento posible de carga de 0.95 cab.ha-1 en el mismo período y para el mismo consumo, lo que a su vez implica un aumento de la producción de carne de 105 kg.ha-1 (tecnología de procesos). RESPECTO A LA PRODUCCIÓN DE CARNE En 63 ha de pasturas consideradas medias para la zona, bajo pastoreo directo y como único alimento, se mantuvo durante casi 5 meses (144 días) una carga de 5.75 cab.ha-1 con un ADPV de 743 g.día-1, lo cual significa una producción de carne de 615 kg.ha-1. Si esta producción de pasto fuera estable a lo largo del año, se alcanzaría una producción de carne de 1476 kg ha-1. Como esto no es así para mantener esta carga con el mismo ADPV en las épocas de déficit sería necesario disminuir la carga, realizar reservas, y recurrir a la suplementación estratégica. Agradecemos la colaboración de la firma Mársico y Arata Agropecuaria S.A. INVESTIGACIÓN 85 ENFERMEDADES CARENCIALES Buffarini, M. INTA EEA Gral. Villegas
[email protected] L os minerales son componentes básicos de todos los alimentos y son requeridos por los seres vivos para el normal cumplimiento de sus ciclos biológicos. En la nutrición de los bovinos los minerales constituyen elementos esenciales, por lo que sus deficiencias puede desencadenar trastornos metabólicos que afectan la salud y ocasionan graves pérdidas económicas (MacDowell, 1992). En la actualidad se reconocen 22 elementos; de los cuales 7 (Ca, P, Mg, K, S, Cl, Na se Na) Ca, clasifican por su magnitud en el organismo como macrominerales y el resto como microminerales u oligoelementos (Cu, Fe, Cu, Se). Zn, I, Co, Mn, Mo, F y Se La funcion que cumplen es muy variada. Algunas son funciones estructurales, como el Ca P y Mg que forman parte del hueso, dientes y tejido córneo. Mantenimiento de la presión osmótica y del equilibrio ácido-base como el Na K, Cl InterNa, Cl. vienen en la conducción nerviosa y en la contracción muscular.(Ca,K Los oligoeleCa,K). Ca,K mentos unidos a enzimas participan como cofactores en las más diversas reacciones metabólicas. Aunque algunas deficiencias minerales en bovinos pueden presentarse con signos clínicos evidentes y característicos (Cuadro 1 la mayoría de las manifestaCuadro 1), ciones son comunes a varios minerales, como por ejemplo: las referidas a disminu- ciones en el crecimiento, el consumo de alimento, la fecundidad, la producción de leche, etc. Las presentaciones subclínicas suelen ser más difíciles de diagnosticar y generalmente producen importantes pérdidas (menor producción de carne, leche o lana). La deficiencia de algunos oligoelementos como Cu, Zn y Se puede afectar la resSe, puesta inmunológica y aumentar la susceptibilidad a las infecciones. Estas deficiencias por su origen pueden ser clasificadas como primarias, es decir producidas por un consumo reducido del mineral o secundarias, producidas por la interferencia originada por el exceso de un elemento sobre la absorción o metaboCuadro 1 Síntomas de deficiencias minera1. les. MINERAL SÍNTOMA ESPECÍFICO Ca Raquitismo, Osteomalacia, Hipocalcemia Puerperal P Apetito depravado (pica), alteraciones óseas Mg Tetania hipomagnesémica. Cu Decoloración del pelo, fracturas espontáneas I Bocio Mn Defecto de aplomos (corvejón recto) Zn Alopecia y dermatitis Miopatía y degeneración musSe cular (enf. del músculo blanco) 86 lismo de otro. Un ejemplo es la interferencia producida por los SO4= y Mo con la absorción y metabolismo del Cu Cu. Los excesos de algunos minerales producto de errores de formulación de dietas o por el consumo de forraje con concentraciones anormalmente elevadas de éstos, puede desencadenar efectos tóxicos que afectan la salud del individuo. Los bovinos según el sexo, edad, tipo, nivel de producción y condición fisiológica (crecimiento, engorde, terminación, lactancia, etc.) tienen diferentes requerimientos de minerales. Estas necesidades se expresan para los macrominerales en % o gramos cada 100 g de la materia seca consumida diariamente, mientras que para los microminerales las necesidades se expresan en partes por millón (ppm) o mg kg de M.S-1. gado y pelo observadas (< 25 ppm y 7 ppm respectivamente), permiten inferir la existencia de una deficiencia de Cu en la región, de tipo subclínica. Dados los niveles de Cu hallados en las muestras de forraje (alrededor de 10 ppm), es posible que dicha deficiencia esté condicionada por altos niveles de otros elementos en las pasturas (Mo y/o Fe o por Fe), Mo elevados tenores de sulfatos en el agua de bebida. Los altos valores de Fe hallados en el forraje (> 1000 ppm) podrían contribuir en el desarrollo de la deficiencia de Cu mencionada. También se observaron bajos niveles estacionales de Zn en Otoño, en forraje, plasma e hígado (menores de 30, 0.6 y 80 ppm respectivamente). Estos datos concuerdan con los observados por Pechín y col. en 1995 en el departamento Maracó (La Pampa) que comprobaron una deficiencia condicionada de Cu por exceso de Mo Cu, y estacional de Zn y Mg Mg. En base a esta información se estimó que tanto la suplementación con Cobre y/ o Zinc podrían tener efecto sobre la producción de carne. En una serie de ensayos realizados en la E.E.A Gral. Villegas y en la zona, utilizando compuestos inyectables se comprobó que el aporte de Cu parenteral aumentó el Cu sérico y hepático disponible (Minatel, L. y Col. 1998) aunque solamente en un ensayo se logró un incremento significativo del 20% en la ganancia de peso (Buffarini M.A.1997). Pechin y col. (1995) en ensayos realizados con Cu parenteral en el norte de la Pampa concluyó que el Cu es un importante condicionante de la producción bovina de carne y la respuesta estuvo relacionada al grado de deficiencia observado en los diferentes casos. DESARROLLO DE LA PRUEBA Con el propósito de conocer cuáles son los minerales deficientes en el Noroeste de la provincia de Buenos Aires, durante 1995 y 1996 se realizó un relevamiento zonal para conocer el estado de la nutrición mineral de los bovinos. Se muestrearon 18 establecimientos de los partidos de Gral. Villegas, Rivadavia y Ameghino. Se determinó la concentración de macrominerales (Ca P y Mg y microminerales (Cu, Zn y Ca, Mg) Ca Cu, Fe) Fe en el animal (sangre,pelo e hígado) y en el forraje a lo largo del año. De acuerdo a los datos obtenidos, no existirían en la región deficiencias de los macroelementos relevados (calcio, fósforo y magnesio). En cuanto a los microminerales, se concluyó que las bajas concentraciones de cobre plasmáticas (< 55 µg dl-1), así como la disminución de los valores en hí- INVESTIGACIÓN 87 De igual forma la suplementación EDTA inyectable (EDTA de Ca y Cu como oral Cu) (CuSO4) mejoraron la GPD y la cupremia CuSO aún en condiciones de deficiencia condicionada por Mo Fe y SO4 (Pechin, 1998). Mo, En cuanto a la suplementación con Zn en ensayos realizados con compuestos inyectables (tanto glicinato como metioninato) no modificó la concentración de Zn sérica, la concentración de Zn en plasma, pelo, piel; ni tuvo efecto sobre la ganancia de peso (Buffarini, M.A. y Col, 1998). El aporte oral de Zn como ZnO incrementó la concentración en plasma y pelo aunque no modifico la GDP la concentración en GDP, piel y cartílago costal (Pechin, y Col. 1999). En base a esta información se implementó un ensayo a campo donde el objetivo es evaluar la respuesta animal en terneros de invernada suplementados con una mezcla mineral comercial. HIPÓTESIS El oporte de minerales en la dieta puede afectar positivamente la performance de bovinos que pastorean forrajes deficientes o marginalmente deficientes en éstos. OBJETIVO Evaluar el efecto de un suplemento mineral oral sobre el status mineral sérico y la ganancia de peso en novillos de invernada. MATERIALES Y MÉTODOS Entre mayo de 2000 y enero del 2004 se realizaron en la EEA INTA Gral. Villegas 5 ensayos de suplementación mineral con mezclas minerales de consumo orales. Tres ensayos se realizaron con terne88 ros entre 120 y 200 kg. de peso vivo (PV y PV) PV dos con novillos en terminación entre 305 y 355 kg de PV Uno de los ensayos se reaPV. lizó, en un lote de triticale (Triticosecale Wittmack) y el resto en la misma superficie pero con una pastura consociada de alfalfa, festuca y trébol blanco con triticale como acompañante. Tanto para verdeo como para pastura el lote se dividió en dos parcelas experimentales a las que las que se asignó los siguientes tratamientos. 1) Grupo Suplementado (GS Pastoreo diGS): GS recto más el suministro de maíz partido al 0.5% del peso vivo y 60 g.anim-1.día-1 de una mezcla de sales minerales en un comedero. 2) Grupo control (GC Pastoreo directo más GC): GC el suministro de 0.5 % de maíz partido del peso vivo en materia seca. MANEJO DEL PASTOREO El pastoreó se realizo 7 días de utilización y 35 días de descanso sin encierre nocturno. En cada parcela experimental hubo un grupo de animales fijos (15 en terneros y 10 en novilos) sobre los que se efectuaron las mediciones de ganancia de peso y status mineral en suero, y animales volantes para regular carga. La cantidad de Cuadro 2. Mineral C P Mg. K Na Cl Co Cu Mn Zn Concentración 12.0 % 6.0 % 5.0 % 0.3 % 14.0 % 21.0% 20.0 ppm 2002. ppm 15.0 ppm 6006.0 ppm Aporte diario 60 anim-1 día-1 7.2 g 3.6 g 3.0 g 0.18.g 8.4 g 12.6 g 1.2.g 120.12 mg 9.00 mg 360.36 mg Cuadro 3. Muestra Ca% P% Mg% K% Na% Cuppm Znppm Feppm Moppm SO4=% Cu/MoRel. 8 9.1 >5 86 75 >25 978 852 <1000 1.2 1.6 <2 1.2 1.4 < 0.50 6.67 5.0 < 2.0 Verdeo 0.19 0.52 0.10 4.98 0.05 Pastura 0.42 0.55 0.23 5.32 0.15 Valores de Referencia 0.4 0.24 0.20 3.0 0.10 volantes utilizada se fijó semanalmente mediante un corte de disponibilidad inicial (por sobre 5 cm) y asumiendo una asignación de MS de forraje equivalente al 2.75 % del PV En el Cuadro 2 se detalla la PV. 2, composición mineral del suplemento utilizado y el aporte diario por animal. VARIABLES EVALUADAS Composición mineral de la pastura: Semanalmente se extrajo una muestra representativa la cual se secó a 100° C y fue molida. Status mineral en el animal: Se extrajeron muestras de sangre por punción yugular cada 35 días para determinar la concentración de Mg, Cu y Zn Fueron Zn. centrifugadas a 2000 r.p.m por 20' y guardadas -20° C hasta su análisis. La evolución de la ganancia de peso se evaluó mediante pesadas cada 35 días previo desbaste de 15 horas. RESULTADOS Y COMENTARIOS COMPOSICIÓN MINERAL: En el Cuadro 3 se muestra la composición mineral promedio forraje de los ensayos. Cuadro 4 . FORRAJE Promedio verdeos sd Promedio pastura sd Valores referencia Cu(µg ml-1) 0.65± 0.14 0.85± 0.19 0.5 -1.5 De la composición mineral del alimento se destaca en primera instancia la baja concentración de Ca y Mg del verdeo. También el contenido de otros elementos es importante. Asi, concentraciones de Na inferiores a 0.15% y concentraciones de K mayores de 3% están asociadas con un incremento en la incidencia de hipomagnesemia. Un buen indicador del potencial tetanizante de un forraje es la relación K /(Ca +Mg Cuando esta relación es maCa +Mg). yor de 2.2 (basada en miliequivalentes ) se la considera predisponente para la presentación de tetania. En esta caso la ecuación da muy por encima del valor de referencia (17.17). Con respecto a las concentraciones de Cu y Zn, tanto estos como sus antagonistas se encuentran dentro de los parámetros considerados normales. STATUS MINERAL En el Cuadro 4 se muestra la concentración sérica promedio de Mg Cu y Mg, Zn en verdeos y pastura Los valores de Cu y Zn se encuentran dentro de valores normales excepto el Mg que se encuentra marginalmente deficienMg (gr.%) 1.80± 0.30 2.23± 0.20 1.8 - 3.2 Zn(µg ml-1) 1.285± 0.42 1.25± 0.28 0.5 -1.5 89 INVESTIGACIÓN Cuadro 5 . Ensayo 1 2 3 4 5 Categoría terneros novillos terneros novillos terneros Recurso avena pastura pastura pastura pastura Diferencia kg día-1 Control/suplementado 0.149 0.019 0.182 -0.001 0.123 Significancia Estadística P < 0.05 N.S P < 0.06 N.S P < 0.05 te en el verdeo. Este nivel sérico seguramente está afectado por la composición mineral del forraje consumido. EVOLUCIÓN DE PESO En el Cuadro 5 se describe el resultado de la evolución de peso diario de los ensayos y la diferencia entre el grupo de control y el suplementado. de bovinos en pastoreo, especialmente en animales en crecimiento La práctica de la suplementación con granos permite el agregado de sales minerales y facilita su consumo. El consumo voluntario de sales minerales no siempre es óptimo debido a que existen muchos factores que pueden afectarlo; como la palatabilidad del suplemento, la calidad del agua y forraje consumido. La composición del alimento y la concentración sérica de Mg hacen suponer que podría tratarse de una hipomagnesemia que pudo haber sido corregida por el consumo del suplemento. COMENTARIO El aporte de minerales en la dieta logró un efecto positivo en la performance Bibliografía Bavera, G.A. y Bocco, 1987 (1° edi) O. A. Suplementación Mineral del Bovino. Editorial. Hemisferio Sur S.A. Buffarini, M. A.; Minatel L.; Dallorso, M.E; Carfagnini, J.C. y Homse, A.C. 1998.Rev. Arg. de Producción animal/Vol.18/Sup 1. p. 332. Efecto de la administración parenteral de zinc sobre la concentración de zinc en plasma, pelo, piel, la ganancia de peso y la prevalencia de patologías podales en vaquillonas de engorde. Buffarini, M.A.; Minatel, L. y Cseh, S. 1997. Rev. Arg. de Producción animal- Vol.17/Sup1. p.307. Efecto de la administración parenteral de cobre y zinc sobre la ganancia de peso y los niveles séricos de cobre y zinc en novillos. Mac Dowell, L.R. 1985. Orlando, Florida. Usa, Academic Press.443 p. Nutrition of Grazing Ruminats in Warm Climate. Minatel L.; Buffarini, M. A.; Dallorso, M.E.; Carfagnini, J.C. y Homse, A. C. 1998. Rev. Arg. de Producción animalVol.18/N° 1. p. 67-75. Relevamiento Mineral de Bovinos de la Región N.O de la provincia de Buenos. Aires.. Minatel, L.; Buffarini, M. A.; Dallorso, M.E.; Carfagnini, J.C. y Homse, A. C. 1997. Rev. Arg. de Producción animal- Vol.17/Sup 1. p.313. Valores de cobre en plasma, hígado y pelo en bovinos de la zona NO de la Provincia de Buenos Aires. Minatel, L.; Buffarini, M.A.; Dallorso, M.E.; Silva, E. y Carfagnini, J.C. 1998 Rev. Arg. de Producción animal- /Sup 1. p. 316-317. Evaluación de la administración de glicinato de cobre sobre los niveles plasmáticos y hepáticos de cobre en novillos. Pechin, G.; Cseh, S.; Corbellini, C.; Idiart, J.; Moralejo, R.; Visconti, M.; Drake, M. y Yarrar, M. 1985. Rev. Arg. de Producción animal - Vol. 15 N° 2. p. 492-494. Pechin, G. H. 1 1995. Experiencias locales sobre los efectos de la suplementación mineral en producción de carne III Jornadas Regionales de producción de bovinos de carne. p. 13 -18. Fac. Cs. Vet. UNLPam. 21/4/95. Yves Coic y Marcel Coppenet.1993. Los Oligoelementos en la Agricultura y Ganadería. Edit. Hemis.Sur. 90 MANEJO Y CONTROL DE DURAZNILLO BLANCO Andrés, N.A. y O´Gorman, J.M. INTA EEA Pergamino
[email protected] E n la pampa húmeda se halla muy distribuida en las áreas bajas del perfil, una maleza leñosa tóxica para el ganado, el Duraznillo blanco ( Solanum glaucophyllum). Esta especie normalmente no es consumida directamente por la hacienda, pero cuando voltea la hoja ésta es "levantada" por el animal junto al pasto provocando intoxicaciones que pueden llegar a ser graves. Considerando que el corte del tallo principal de la planta genera la movilización de reservas para la formación de nuevas hojas activas fotosintéticamente y ello beneficia la acción de los herbicidas, con los antecedentes del grupo Pergamino del Proyecto (comunicación personal) del año anterior y con el objeto de probar controles combinados de manejo y químicos, se llevó a cabo un ensayo con el mismo protocolo pero sin los tratamientos con escoba química por no disponerse de equipos en la zona y con los herbicidas más promisorios según el ensayo de referencia. DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA En el primer año de ensayos en un campo natural ubicado en el límite de los Partidos de Lobos y Cañuelas con una población de 3.4 plantas m-2 y 14.7 hojas planta-1, en crecimiento sin fructificación (24.5% MS hojas; 40% MS tallos), se realizaron parcelas de 3 m x 6 m en un diseño factorial en bloques al azar con tres repeticiones, siendo los factores: 1) Corte del tallo a 15 cm del suelo. 2) Herbicidas. Se tuvieron así seis tratamientos de herbicida en parcelas divididas con y sin corte de fin de verano: a) b) c) d) e) f) Testigo sin herbicida 500 cc de Tordon 30 D 800 cc de Tordon 30 D 1000 cc de Togar BT 2000 cc de Togar BT 4000 cc de Togar BT El vehículo en el Tordón fue agua y en el Togar gasoil a razón de 250 l.ha-1 de aspersión. El corte se efectuó el 27/2 con segadora de hélice y las pulverizaciones el 1/4, realizándose recuentos de plantas y hojas el 14/5. Se observó en los testigos que por el corte se produjo la muerte de algunas plantas pero también el nacimiento de nuevas plantas y la aparición de nuevas hojas en las cortadas sobrevivientes. Asimismo hubo nacimientos en las no cortadas y se mantuvo el número de hojas promedio. Los recuentos de hojas fueron cero en prácticamente todas las parcelas. Sólo en una repetición en los tratamientos con Tordón quedó entre un 10 y un 25% de hojas probablemente por defi91 INVESTIGACIÓN ciencia de mojado. En el segundo año de ensayos ante la evidencia del efecto de corte se prescindió del tratamiento de planta entera y se incorporó un tratamiento de corte en la primavera. Este ensayo se llevó a cabo en un campo natural ubicado en el límite de los Partidos de Lobos y Las Heras con una población de 9.4 tallos m-2 y 10.3 hojas tallo-1 en el bloque de parcelas con corte en la primavera de 2004, 7.6 tallos m-2 y 10 hojas tallo-1 en el bloque con corte de fin de verano (26/2) y 10.5 tallos m-2 y 12.5 hojas tallo-1 en el bloque con corte de primavera y de fin de verano. Todos en crecimiento sin fructificación. Se trabajó con parcelones de 5 m x 10 m en un diseño factorial en bloques al azar sin repeticiones, siendo los factores: 1) Cortes del tallo a 15 cm del suelo en 2 épocas. 2) Herbicidas. Se tuvieron así seis tratamientos de herbicida en bloques con corte de prima- vera, con corte de fin de verano y con ambos cortes: a) b) c) d) e) f) Testigo sin herbicida 500 cc de Tordon 30 D 800 cc de Tordon 30 D 1000 cc de Togar BT 2000 cc de Togar BT 4000 cc de Togar BT El vehículo en el Tordón fue agua y en el Togar gasoil a razón de 250 l.ha-1 de aspersión. El corte se efectuó el 27/2 con segadora de hélice y las pulverizaciones el 12/4 realizándose recuentos de plantas y hojas el 30/5. Los recuentos de hojas fueron cero en todas las parcelas tratadas con Togar BT, mientras que en los tratamientos con Tordon 30D permanecieron activas entre 0,4 y 2.5 hojas m-2 según bloque y dosis. RESULTADOS Y DISCUSIÓN En el primer ensayo en la primavera de 2004, se realizaron nuevos recuentos a Cuadro 1. Porcentaje (%) promedio de plantas rebrotadas en primavera. Testigo S/corte c/corte 92 97.3 100 Tordon 30D 500 cc 57 38 Tordon 30D 800 cc 56.7 34.3 Togar BT 1000 cc 48 46 Togar BT 2000 cc 48 24 Togar BT 4000 cc 43.7 17.7 Cuadro 2. Porcentaje (%) promedio de tallos rebrotados y plantas nuevas en la segunda primavera. Testigo Corte Primavera Corte Fin Verano Doble corte 84.4 113 98.8 Tordon 30D 500 cc 62.6 67.5 58.0 Tordon 30D 800 cc 55.3 61.2 61.9 Togar BT 1000 cc 45.2 38.7 43.8 Togar BT 2000 cc 31.6 22.2 35.9 Togar BT 4000 cc 15.3 12.6 17.5 fin de verificar el efecto de los tratamientos en el rebrote (Cuadro 1 Cuadro 1). Los herbicidas en los tratamientos sin corte redujeron el rebrote de primavera en alrededor del 50 % en todos los tratamientos; mientras que cuando se realizó el corte de fin de verano obligando a la planta al consumo de reservas por un lado, y por otro al encontrarla en activo crecimiento y translocación, se potenció su efecto, lográndose controles de entre el 62 y 65 % para el Tordón 30 D y del 54 al 82% para el Togar BT. En el segundo ensayo en la primavera de 2005 se efectuaron los recuentos de tallos cuyos resultados son los del Cuadro 2 2. En este ciclo hubo un menor efecto en ambas dosis de Tordón 30 D (aproximadamente 20 % menor que el año anterior para todos los tratamientos). Ésto probablemente se debió a que al día siguiente de las aplicaciones se produjo una lluvia de 52 mm que puede haber lavado en parte el producto aplicado. Esto no ocurre en el Togar BT debido a que es vehiculizado en gasoil, el cual mantuvo para el corte de Bibliografía fin de verano similar respuesta en las diferentes dosis a la del año anterior. El corte de primavera y el doble corte (primavera y fin de verano), siempre hablando del Togar BT, no aporta ningún beneficio probablemente porque al fin de verano existen mayor cantidad de tallos consecuencia de un rebrote de primavera-verano. CONCLUSIONES O RECOMENDACIONES Los resultados indican que los mejores controles se logran con Togar BT a altas dosis. Este herbicida tiene a su vez un alto costo, por lo que lo más aconsejable sería tratar a razón de 2 l.ha-1 con lo que se reduciría en un 75 % aproximadamente la presencia de esta maleza ya que a doble costo (4 l. ha-1) solo se consigue aumentar el control alrededor del 10 %. De cualquier manera no se debe perder de vista que a esta dosis su aplicación representa alrededor de 50 a 55 kg carne .ha-1. Fernández, A. y Blanco, C. 1978. Progresos en el control químico del duraznillo blanco. Gaceta Agronómica, Vol.lll, Nº 40, pp 466-473. Gallo, G. 1987. Plantas tóxicas para el Cono Sur de América.. 2da. ed. Bs.As. Hemisferio Sur, p 212. López, T. 1976. Ensayos preliminares de control de duraznillo blanco. Información para extensión. INTA Balcarce Nº 72 pp 1-5. López, T.; Fernández, A. y Blanco A. 1987. Progresos en el control químico de duraznillo blanco (Solanum glaucophyllum Desf.). Gaceta Agronómica 7, 466-473. Alonso, S.I.; Montes, L. 1979. Comportamiento germinativo de diferentes introducciones de Solanum glaucophyllum Desf. Informe de actividades INTA EEA Balcarce 92-94. INVESTIGACIÓN 93 SISTEMAS DEMOSTRATIVOS SISTEMA CRÍA BOVINA BOLIVAR "LOS PIRINEOS" DESCRIPCIÓN DEL SISTEMA E l Establecimiento está ubicado en el límite del Partido de Bolívar con Tapalqué, entre los Arroyos Vallimanca y Las Flores. Corresponde a la Región geomorfológica conocida como Pampa Deprimida. Los suelos del establecimiento corresponden a las clases de uso IVws (25 % de la sup.) y VIIws (75 % de la sup.) con severas a moderadas limitaciones por drenaje deficiente y dificultades en la zona radicular. El arroyo Las Flores cruza el campo afectando entre 500 a 700 ha del sector inundable en época de creciente, complicando el manejo y reduciendo significativamente el área. La superficie operada es 2734 ha y la superficie efectiva es de 2427ha. La actividad que realiza es cría bovina exclusivamente, con animales de las raza Aberdeen Angus negro, en su mayoría. La baja oferta de forraje lleva al productor a un deficiente manejo de los recursos como ocurre con el sobrepastoreo y el pisoteo, que origina un proceso de degradación ambiental con la pérdida de especies útiles y su reemplazo por otras de menor valor forrajero. Uno de los desafíos actuales más importantes radica en aumentar la producción de pasto principalmente en los suelos de clase IVws con la técnica de promoción de raigrás, rejuvenecimiento de pasturas y fertilización fosforada, dada la deficiencia importante que hay en el suelo con este nutriente. A estos lugares bajos y marginales, hasta hace poco tiempo, el productor los consideraba improductivos. Por esta razón, luego de efectuado el diagnóstico del establecimiento y analizar distintas alternativas se acordó en implementar tecnologías de manejo, gestión y de insumos. Los resultados se pueden apreciar con la mejora significativa de los parámetros que se presentan en el Cua1. dro 1 PROPUESTA MEJORADORA Los cambios logrados se obtuvieron a partir de las prácticas que se detallan a continuación partiendo de un cambio de paradigma empresarial donde se decidió intensificar la producción. ALIMENTACIÓN Fertilización, refertilización fosforada en pasturas, rejuvenecimiento y promoción de raigrás. SISTEMAS DEMOSTRATIVOS 95 Cuadro 1. SITUACIÓN INICIAL PRODUCCIÓN CARNE kg.ha PARICIÓN DESTETE % PREÑEZ % DESTETE % EF. STOCK % MORTANDAD CARGA E.V PLANTEO FORRAJERO (sup %) -1 SITUACIÓN ACTUAL 120 Agosto-Octubre Febrero-Abril (7-8 meses) 89 78.6 36.7 (Normal: 30-40) 2.21 0.79 Campo natural (74) Festuca (13) Agropiro (3) Verdeos de invierno (10) 63 Mayo-Septiembre Abril-Julio (9 meses) 85 75 23 5 0.50 Campo natural (81) Festuca +leg (14) Agropiro +leg (3) Verdeos de invierno (2) Siembra directa de pasturas y verdeos. Barbecho químico en verdeos y pasturas. Incorporación de la siembra directa como sistema. ORGANIZACIÓN Y MANEJO DEL RODEO Adecuación del período de servicio en relación al momento de máxima dis ponibilidad forrajera. Acortamiento del período de destete para recuperación de los vientres antes que comiencen las bajas temperaturas. Intensificación en el uso de alambrado eléctrico y organización del pastoreo. Trazabilidad. Separación del rodeo por categorías al momento del tacto. Utilización de informática para recopilación y procesamiento de datos del rodeo. Asesoramiento agronómico. Incorporación del boqueo al momento del tacto. 96 SANIDAD Control sanitario en toros. Incorporación de análisis animal para la determinación de desbalances nutricionales. GENÉTICA Cambio gradual a raza Aberdeen Angus negro, adquirido en cabañas de reconocida trayectoria (esta raza tiene menor problema de queratoconjuntivitis y mejor comportamiento reproductivo). PERSONAL Concientización del personal en manejo y recorridas. Programación de encierre en función de las necesidades sanita rias y planes oficiales presentes. RESERVAS Se incrementó el número de rollos producidos en el establecimiento como así también su calidad. SISTEMAS SILVOPASTORILES: ESTABLECIMIENTO CAABY Arano, A. INTA EEA Delta del Paraná
[email protected]. UBICACIÓN S e encuentra ubicado en la Cuarta Sección de Islas del Partido de Campana en el Delta bonaerense limitado por el río Paraná de las Palmas, el Canal Laurentino Comas, el Canal Alem y el Arroyo Las Piedras. El Delta del Río Paraná constituye una llanura anegadiza formada por depósitos fluviales, que alcanzan niveles variables, cruzada por numerosos ríos y arroyos que la dividen en islas cubetiformes con una zona central elevada llamada albardón y otra central deprimida mucho más amplia que es el bañado, estero y pajonal. Los suelos tienen su origen en el material en suspensión que transportan las aguas del río y que sedimenta al disminuir su velocidad cuando se aproximan a la desembocadura del Río de la Plata, distinguiéndose dos tipos principales de suelos que son los aluvionales y los hidromórficos. ACTIVIDAD DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN INICIA El módulo ganadero forestal tiene un 65% de la superficie dedicada a la forestación con álamos plantados a una distancia de 4x4 metros y de una edad aproximada de 10 años. El resto de la superficie son pastizales naturales a cielo abierto dedicados a la ganadería. Asimismo el sector con forestación se utiliza con ganadería en un sistema silvopastoril. La actividad ganadera predominante es la cría con notables deficiencias en el manejo del pastizal natural, la calidad genética del rodeo, el plan sanitario y el manejo general del rodeo. Los principales índices físicos de producción ganaderos de este establecimiento y parecidos a otras empresas de la región son: Porcentaje de preñez: 65 - 70%. Carga animal: 0,4 EV.ha-1 Producción de carne por ha: 50 kg.ha-1 El recurso básico de la alimentación del ganado es el pastizal natural, tanto en el sector forestal constituido por planta- Se trata de un establecimiento de 3.400 ha dedicado en un 65% a la forestación con salicáceas y el resto a la ganadería vacuna de cría. Dentro de éste establecimiento, se implementó un módulo demostrativo ganadero forestal independiente del resto de la empresa, sobre una superficie de 160 ha SISTEMAS DEMOSTRATIVOS 97 con el objetivo de demostrar la factibilidad técnico productiva de esta combinación de actividades mediante la integración de tecnologías disponibles y accesibles al productor. ciones de álamos como en los potreros a cielo abierto. Las especies predominantes del pastizal son las siguientes: Albardón: Rubus sp., Oxalis sp., Hydrocotyle bonariensis, Solidago chilensis, Baccharis spp., Cortaderia selloana, Plantago lanceolata, Solanum bonariensis, Cynodon dactylon, Stellaria media, Amorpha fruticosa, Duchesnea indica, Lactuca serriola, Cirsium vulgare, Carduus acanthoides , Paspalum spp., Trifolium repens, Lolium multiflorum. Semialbardón: Hydrocotyle bonariensis, Solanum bonariensis, Althernanthera philoxeroides, Carex riparia, Nothoscordum inodorum, Rubus spp., Panicum grumosum, Sesbania punicea. Bajo: Carex riparia, Phalaris angusta, Iris pseudacorus, Hydrocotyle bonariensis, Althernanthera philoxeroides, Deyeuxia sp., Zizaniopsis sp., Aeschinomene montevidensis, Polygonum spp., Cyperus spp., Scirpus giganteus. El manejo del pastizal natural es irracional, existiendo momentos del año de sobrepastoreo intensivo, ausencia de sistemas de pastoreo racionales y desequilibrio entre la asignación de los recursos forrajeros disponibles y los requerimientos de las diferentes categorías de hacienda. El servicio es prolongado, no existe un biotipo definido de ganado, no existe una clasificación definida del ganado y se aplica un plan sanitario convencional que no considera la prevención de ciertas emfermedades específicas de la región. Asimismo no existe ningún tipo de control Figura 1. PARICIÓN JUL AGO GESTACIÓN 98 LACTANCIA SERVICIO SEP OCT NOV DIC de gestión de la empresa que permita la determinación de índices de producción física. PROPUESTA MEJORADA a) PLANTEO FORRAJERO: El manejo del pastizal se realiza combinando y alternando los potreros a cielo abierto con el sector silvopastoril de manera de concentrar en los potreros forestados al rodeo durante el período de vaca seca, mientras que en la lactancia y el servicio se utiliza el sector a cielo abierto. Durante ciertas épocas del año se efectúan labores mecánicas para el control de malezas y para favorecer el crecimiento y el rebrote de las especies valiosas del tapiz vegetal. b) MANEJO DEL RODEO: El rodeo está constituído por 100 a 110 vacas de razas británicas y sus cruzas cuya producción de terneros se comercializa al destete. Las diferentes etapas del manejo del rodeo son las que se presentan en la Figu1. ra 1 El servicio es natural a campo con un 3,5% de toros y la vaca de descarte se reemplaza con vaquillonas preñadas provenientes de la propia producción que reciben su primer servicio entre los 18 y 24 meses. c) PLAN SANITARIO: En la Figura 2 se muestran las actividades desarrolladas por mes. ÍNDICES DE PRODUCCIÓN En los Cuadros 1, 2 y 3 se vuelcan todos los datos de producción del establecimiento. DESTETE ENE FEB MAR ABR MAY JUN Figura 2. VACAS ENE FEB MAR ABR M AY JUN JUL Cu, Zn, IBR, BVD, P13 Parición Nacimientos Nacimientos Nacimientos Neumoenteritis (2) Carbunclo, Cu,SeQuerato-Triple ATP Carbunclo, Cu, Triple ATP-Queratocon. (2) Cu Triple ATP Triple ATP-Cu, Zn, Anaplasmosis Tacto Hemoglobinuria Destete HemoglobinuriaTriple ATP Triple ATP Cu-Triple ATP Cu TERNEROS Triple ATP TOROS VAQUILLONAS A G O Parición SEP OCT Parición Carbunclo-Servicio N O V Servicio DIC Servicio Triple ATP-Brucelosis-Cu BVD: diarrea viral bovina. Referencias: PI3: parainfluenza 3 Triple: mancha, gangrena gaseosa y ATP: antiparasitario carbunclo sintomático. Cuadro 1. Años % % % Peso Peso Edad Preñez Parición Destete Nacimiento Destete Destete 2002 79 78 78 29 212 7,0 2003 87 86 85 31 225 9,0 2004 89 89 89 30 227 8,5 2005 93 Cuadro 2. Años Carga 2002 2003 2004 La producción de Promedio Peso Gan. Peso Tn 0,790 0,720 0,810 - EV.ha Animal. EV.ha -1 Períodos de servicio Distribución de la parición 0,75 5/11- 1/02 75% - 10% -15% 0,86 5/10 - 7/01 80% - 10% - 10% 0,95 5/10 - 3/01 85% - 15% carne por hectárea promedio fué entre 90 - 110 kg ha-1. Peso Peso Vivo 446 453 460 99 Cuadro 3. Estado corporal vientres Servicio Parición Destete SISTEMAS DEMOSTRATIVOS SUPLEMENTACIÓN DE LA INVERNADA 1 Abdelhadi, L. 1 y 2 y Santini, F. 1 INTA EEA Balcarce; 2 Est. El Encuentro
[email protected] E n la era pos devaluación el sector agropecuario Argentino ha ido ajustándose a la realidad del mercado, y en general esto ha llevado a que la agricultura avanza a pasos agigantados frente a una ganadería pastoril que si no se intensifica va camino a desaparecer. La invernada intensiva en suelos agrícolas tiene dos principios básicos: 1. Ajustar el stock vacuno a una menor superficie del campo, liberando así hectáreas para la agricultura. 2. Producir mucha más carne por hectárea en la misma superficie y con ello ser competitivo con planteos agrícolas muy rentables. pectivas de mercado granario, generan en el productor una serie de interrogantes. Qué tipo de suplemento debo producir? Es preferible transformar dicho recurso en carne o venderlo como tal? ¿Cómo repercute el uso de los distintos suplementos sobre el resultado económico del negocio? ¿CON QUÉ SUPLEMENTAR? Debido a que en general una pastura bien manejada presenta a lo largo del año adecuados tenores proteicos para un animal en engorde, la suplementación se ha enfocado hacia la utilización de recursos que llamamos energéticos como lo son los granos y silajes generados a partir de cereales, en especial maíz. El uso de grano o silajes de maíz dependerá de las posibilidades de cada campo, que son función de la disponibilidad de maquinaria, personal, costo de producción, etc.; y por otro, de los objetivos productivos que esperamos por el uso del suplemento. El maíz en suelos agrícolas, se caracteriza por producir grandes volúmenes de materia seca por hectárea lo que permite generar silajes con un bajo costo por tonelada de alimento. El aporte energético del silaje dependerá de la digestibilidad de la Debido a que la mayor oferta de forraje en cantidad y calidad se concentra en primavera, uno debe diseñar un planteo que permita ganar la mayor cantidad de kg baratos en este momento y mantener la carga el resto del año con un adecuado ritmo de engorde, que permita llegar a mercado en el momento planeado. Esta situación tan real que percibimos en el campo, no sería posible sin el uso de suplementos que permitan soportar la carga en períodos críticos y mantener así adecuadas ganancias de peso (Figura 1 Figura 1). Si bien hoy las expectativas ganaderas y de precios más que justifican un esquema de suplementación, el precio del maíz (cereal más utilizado) y las buenas pers- CAPACITACIÓN 101 Figura 1. Curva de crecimiento de una pastura y demanda de alimento por hectárea para un esquema intensivo de producción de carne. Oferta: pastura fertilizada de raigrás perenne, cebadilla criolla y trébol rojo. Demanda: requerimiento (kg MS ha-1) para una carga de 5 cabezas con un peso de entrada-salida de 180 - 400 kg cab-1. los granos está en el orden de 0,5 y para el caso de silajes más cerca de 1. Conocer ésto es muy importante, ya que si primero no ajustamos la carga a la oferta de pasto, al incluir un suplemento estaremos haciendo que el animal deje de comer más pasto por cada kg de suplemento que le damos. Así las pérdidas del pasto que nos costó producir se incrementarían y si el suplemento no mejora la performance individual de los animales, también estaremos tirando forraje. Por eso, el beneficio económico máximo de suplementar animales en pastoreo, se obtiene no solamente cuando se mejora en las ganancias de peso vivo, sino cuando dicha sustitución es aprovechada a través de los incrementos en la carga animal. Por otro lado, es bien conocido el impacto logrado en la producción de carne por hectárea a través de los incrementos en la carga y su repercusión en el resultado económico de la empresa. ¿SUPLEMENTACIÓN O VENTA DEL GRANO? Para contestar esta pregunta, debemos conocer la eficiencia de conversión (kg de suplemento por kg de carne producido) que podemos lograr utilizando uno u otro suplemento. Aquí hay un tema clave a considerar para el caso de suplementación en pastoreo, y tiene que ver con lo comentado anteriormente acerca de sustitución. Ya que por explotar la sustitución que generan los suplementos se puede incrementar la carga y así transformar el pasto que quedaría en el campo en carne, para el cálculo de conversión debemos considerar no sólo los kg logrados por animal sino los logrados por ha, o sea kg de suplemento por kg de carne por ha (y así completar el ajuste de carga). Este número varía según el nivel de suplementación utilizado, pero debemos pared celular (fibra) y del contenido de granos al momento de ensilarlo, pudiendo integrar más de la mitad de la dieta de los animales, siempre y cuando la pastura tenga una concentración proteica adecuada (pastura bien manejada). Por otro lado el grano, húmedo o seco, procesados o no, se caracteriza por aportar una energía (almidón) en su mayoría utilizada en el rumen, lo que es beneficioso cuando pasturas de alta calidad forman la dieta base, ya que su elevado nivel proteico de alta degradabilidad ruminal, debe ser balanceado con energía para lograr adecuadas producciones individuales. El nivel de grano a utilizar normalmente es menor al de los silajes, ya que grandes concentraciones de almidón en rumen pueden generar un ambiente inadecuado para la digestión de la pastura y con ello afectar directamente la producción. Sean grano o silajes, el uso de suplementos en animales en pastoreo genera lo que se conoce como sustitución: kg de pasto que el animal deja de comer por cada kg de suplemento. Este índice para el caso de 102 1. Cuadro 1 Costo de producción de granos y silajes. SUPLEMENTO Maíz silajes Maíz grano TOTALES $ ha-1* 1.100 700 RINDE kg MS ha-1 16.000 6.000 MS $ tn-1 169 115 2. Cuadro 2 Costo del kg de carne según el tipo de suplemento producido. SUPLEMENTO Maíz silajes Maíz grano kg sup. kg carne-1 .ha-1 8.8 6.7 $ kg MS sup.-1 0.069 0.115 $ sup. kg carne-1 .ha-1 0.607 0.771 * incluye siembra y cosecha o picado, estando el suplemento listo para usar. decir que: Con 5,9 a 7,4 (media = 6,7) kg de MS de grano tal cual, hacemos un kg de carne (para niveles de suplementación del 1 al 2% del peso vivo con distintos tipos de granos; Elizalde, 1999). Con 7,5 a 10,1 (media = 8,8) kg de MS de silajes de planta entera hacemos un kg de carne (para niveles de suplementación con silajes de maíz y sorgo granífero de 1 a 2% del peso vivo, Abelhadi y col.,2000,2001 y 2002). Conociendo ésto, el costo del suplemento y el costo del kg de carne, es muy fácil arribar a un resultado que nos permita tomar la decisión de transformar o no el suplemento en carne. El costo de producción del suplemento es variable, dependiendo del rendimiento y del paquete tecnológico utilizado en su producción. Tomando valores medios para maíz (paquete tecnológico normal) y rindes de 6.000 kg MS ha-1 de grano y 16.000 kg MS ha-1 de silaje, podemos estimar los costos que se presentan en el Cua1. dro 1 Tomando los valores del Cuadro 1 y las conversiones antes mencionadas, podemos calcular el costo del kg de carne con los diferentes suplementos (Cuadro 2 Cuadro 2). Viendo estos números y considerando un precio actual de novillo en Liniers CAPACITACIÓN 103 que va de 1,95 a 2,10 $ kg-1, se puede concluir que conviene transformar el suplemento en carne, y desde luego el suplemento que sea más barato y nos permita ganar la mayor cantidad de kg sería el más recomendable. En este sentido parecería que el silaje de planta entera convendría más que el grano de maíz. Pero el problema es que muchos productores no usan este costo del suplemento para sus cálculos sino el costo de oportunidad de salir a venderlo, y esto significaría tomar un precio del kg de MS para el grano de maíz (que sería lo que normalmente se podría vender) de 240 a 220 $ tn-1, respectivamente. Los números mostrados en el Cuadro 3 para maíz y un precio del kg de carne de $ 1,95 a 2,05, probablemente hagan optar al productor por vender el grano, o piense en recursos más económicos en donde la cuenta sea atractiva para pensar en suplementación. Pero debe quedar claro que en sistemas de producción en donde un determinado número de cabezas entra al engorde anualmente, el suplemento se debe generar y el valor a tomar es el costo de producción. En todo caso uno deberá optar por canjear suplemento caro por algo más barato (ej: canjear maíz por maicillo en planta), o producir por ejemplo silaje de alto rendimiento y liberar has para producir maíz Cuadro 3. Costo del kg de carne según el tipo de suplemento comprado. SUPLEMENTO Maíz grano Sorgo grano kg sup. kg carne-1.ha-1 6,7 6,7 $.kg MS sup.-1 * 0,240 0,220 $sup.kg carne-1.ha-1 1,608 1,474 * Precios de cereal tomado 75 y 60 U$S tn-1 para maíz y sorgo, respectivamente. con destino a ventas (ensilando el maíz generamos por hectáreas 2,6 veces más de suplemento que cosechando el grano, o lo que es lo mismo necesitamos menos de la mitad de superficie para generar la misma cantidad de suplemento). ¿CUÁL ES EL BENEFICIO SOBRE EL SISTEMA DE PRODUCCIÓN? Definido el tipo de suplemento a utilizar, y la conveniencia económica de transformarlo en carne, podemos pensar en cómo repercute un esquema de suplementación en el contexto de la explotación. Aquí hay que evaluar no sólo los beneficios directos como son la mejora en la producción de carne por ha, de acuerdo a lo comentado anteriormente, sino también los beneficios indirectos como son el desocupar superficie para hacer agricultura (al poder manejar la misma carga sobre una menor superficie). Con respecto a esto último, es lo que al principio comentamos como un principio de los planteos ganaderos intensivos. 104 Cuadro 4. Beneficio económico de la suplementación con silajes o granos. CASOS kg extra vendidos . ha-1 (1) Ingreso bruto extra, $ ha-1 (2) Costo suplementación, $.ha-1 (2) Ingreso neta extra, $.ha-1 % de mejora en los ingresos.ha-1 1 SM 179 394 113 281 39,9 GMH 147 323 156 167 23,7 2 SM-SS 298 596 148 448 75,8 3 SM 166 332 103 229 44,0 Referencias: SM = silaje maíz; SS = silaje de sorgo granífero; GMH = grano de maíz húmedo. 1 Precio de vaquillona tomado $ 2,2.kg-1 y de novillo $ 2.kg-1. 2 El costo de los suplementos se tomó del Cuadro 1 1. A continuación se presentan casos ilustrativos de algunos trabajos realizados con el objetivo de evaluar tales beneficios, recalculando los resultados a valores actuales del mercado. 1) Abdelhadi y col., 2000, suplementando vaquillonas con silaje de maíz o grano de maíz húmedo, logran incrementar la carga en un 66 y un 48% y la producción de carne en un 56 y un 46% respectivamente, sin afectar las ganancias de peso vivo (Cuadro 4 Cuadro 4). 2) Abdelhadi y col., 2001, revisando antecedentes acerca de la suplementación con silajes en pastoreo, estiman una posibilidad de incremento en la carga de un 112% (de 2,9 a 6,2 cab ha-1) sin efectos sobre las ganancias de peso vivo de novillos y vaquillonas en engorde (CuaCuaCua 4). dro 4 3) Abdelhadi y col., 2002, evaluando la suplementación de novillos en pastoBibliografía reo con silaje de maíz, destacan la posibilidad de incrementar la carga en un 90% y la producción de carne en un 81% respectivamente, sin afectar las ganancias de peso vivo (Cuadro 4 Cuadro 4). Mejorar un sistema de producción de carne no pasa exclusivamente por la evaluación de qué suplemento utilizar, sino que la base está en un adecuado manejo del pasto que el campo nos ofrece. Cuando ello es alcanzado, los desfasajes que se generen en diferentes estaciones climáticas y atenten contra los resultados productivos podrán sobrellevarse exitosamente con el uso de suplementos y ello repercutirá positivamente sobre el sistema de producción, ya sea permitiendo producir más kilogramos de carne o los mismos kilogramos en menor superficie, liberando así hectáreas que podrán destinarse a la agricultura y mejorar de este modo los ingresos de la empresa en su conjunto. Abdelhadi, L.O; F.J.Santini and E.L. Villarreal, 2002. Replacing corn silage with sorghum silage to supllement growing steers grazing high quality: effects on productive performance. J. Anim. Sci. (Suppl.1). p. 237. Abdelhadi, L.O; Santini, F.J. y Gagliostro, G.A. 2001. Suplementación con silajes de planta entera a bovinos en pastoreo: efectos sobre la producción y el ambiente ruminal (Revisión Bibliográfica). Rev. Agr.Prod.Anim. Vol. 21, Nº3-4,p 147-158. Abdelhadi, L.O; F.J. Santini, G.A. Gagliostro and C.A. Cangiano. 2000. Effects of corn silage or high moisture corn suplementation on performance of beef heifers grazing high quality pastures. J. Anim. Sci. (Suppl.1).p 270. Elizalde, J.C. 1999. Suplementación en condiciones de pastoreo: En: Utilización del engorde a corral y la suplementación integrados a sistemas Pastoriles. J.C. Elizalde (ed). Unidad integrada Balcarce. Facultad de Ciencias Agrarias - INTA EEA Balcarce. CAPACITACIÓN 105 CLAVES PARA LOGRAR PASTURAS PRODUCTIVAS DE ALTA CALIDAD NUTRITIVA PARA EL GANADO: Fertilización Estratégica y Manejo del Pastoreo 1 Marino M. A.1 y Agnusdei M. G.2 Grupo Prod. y Util. de Pasturas, Unid. Int. EEA Balcarce, 2 Facultad de Cs Agrs-UNM del P
[email protected]. L a oferta de forraje de alto valor nutritivo para el consumo de los animales juega un papel central en cualquier sistema ganadero de alta producción. Esta condición del forraje es relativamente corriente en los planteos ganaderos pastoriles de las regiones templadas económicamente desarrolladas. verde, tendrá una importante proporción de sus hojas en estado "adulto" o en proceso avanzado de envejecimiento. En situaciones aún más extensivas de manejo de pasturas, la abundancia de fracciones de bajo valor nutritivo como material senescente, vainas y tallos, constituye una figura muy frecuente. Es sabido que la mayoría de los suelos de la Pampa Húmeda presentan bajos niveles de fósforo (P) disponible que resP tringen la producción de las pasturas, por lo que se ha difundido la fertilización fosfatada como herramienta tecnológica (García, 2004). Del mismo modo, los suelos pampeanos presentan bajos niveles de nitrógeno (N) disponible para las pasturas, N hecho que se evidencia con la existencia de una generalizada respuesta al agregado del nutriente (Mazzanti y col., 1997; Marino y col., 2004). Sin embargo, el manejo de la nutrición nitrogenada de las plantas no es una tecnología aún difundida en la región. Para aportar información sobre los aspectos mencionados, el artículo se centrará en presentar información local referida al manejo del N en sistemas ganaderos, intentando identificar y, cuando sea posible, cuantificar los procesos centrales que determinan la producción y la calidad del forraje en pasturas dominadas por gramíneas típicas de las zonas ganaderas Los mismos generalmente complementan un grado conveniente de acople entre oferta y demanda estacional de forraje con el uso de concentrados para suplementar la alimentación del ganado. Bajo tales condiciones, las pasturas están menos sujetas al riesgo de "pasarse", como se dice vulgarmente, y los animales pueden ser alimentados a lo largo del año con forraje "joven", de alto valor nutritivo. Sin dudas, una de las claves de estos planteos productivos es la aplicación de fertilizantes para alcanzar con rapidez niveles objetivo de disponibilidad de forraje a lo largo del ciclo productivo. En nuestras condiciones productivas el uso de fertilizantes es bajo. Consecuentemente, en relación con los sistemas previamente señalados, las producciones anuales de forraje son sustancialmente menores y, necesariamente, los períodos de rebrote para alcanzar similares niveles objetivo de acumulación de forraje son más lentos. Bajo estas condiciones, el material ofrecido a los animales, a pesar de verse 106 de clima templado. 1. PRODUCCIÓN DE FORRAJE 1.1. Fuentes de Nitrógeno Aporte de N por fijación simbiótica La mayor parte del N fijado por las leguminosas permanece en las plantas hasta que ellas cumplen su ciclo y pasan a integrar la MO Una vez allí, estará sometido a MO. los procesos anteriormente mencionados (mineralización, inmovilización, etc.). Por esto, la cantidad de N transferido desde las leguminosas a las gramíneas es relativamente baja. Distintos trabajos mencionan valores de 10 a 35 kg N ha-1, que representa el 10 a 20% del N fijado anualmente por las leguminosas, y el 10 a 50% del N absorbido por las gramíneas en pasturas sin fertilización nitrogenada. Retorno de N al suelo por deyecciones de los animales Si bien una parte del N contenido en el forraje consumido por el ganado es retornado al suelo a través de las deyecciones de los animales, en general, este aporte es de escasa magnitud. En primer lugar, la superficie cubierta por las deyecciones representa 20% o menos del área pastoreada. Esto incrementa la heterogeneidad en la distribución de N. Por otra parte, si bien aproximadamente el 70% de la orina de los bovinos es urea, su recuperación por las plantas en crecimiento es relativamente escasa debido a las pérdidas (volatilización y denitrificación), a la inmovilización por los microorganismos y al desfasaje entre el aporte de nutrientes y la demanda por las plantas. Variaciones en la disponibilidad de N en el suelo Dado que los microorganismos responsables de la mineralización de la materia orgánica son poco activos a bajas tem- peraturas, dicho proceso presentará marcadas variaciones estacionales, con un pico de valores máximos entre fines de primavera y principios de otoño, y otro de valores mínimos que normalmente se prolonga hasta avanzada la primavera. 1. 2. Requerimientos de Nitrógeno de las plantas forrajeras La cantidad del nutriente utilizada por la pastura puede estimarse a partir de la concentración de N que tiene el forraje una vez acumulada una cantidad dada de biomasa (kg MS ha-1). La Figura 1a muestra la forma en que varía la concentración de N en el tejido vegetal a lo largo de un ciclo de crecimiento inverno-primaveral en pasturas de raigrás anual con diferente abastecimiento de N suministrado en una dosis única a la salida del invierno y con suficiente abastecimiento de P. La figura muestra varios puntos relevantes: En la medida en que se incrementa el abastecimiento de N, mayor es la concentración promedio del nutriente en el forraje. Todas las dosis de fertilización presentan una disminución en la concentración de N del forraje en la medida en que aumenta la biomasa acumulada por la pastura, fenómeno que se denomina "dilución". La curva llena corresponde a la "curva de dilución crítica del N". La misma estima la concentración de N por encima de la cual no ocurren incrementos significativos en la acumulación de forraje. En el ejemplo presentado dicha condición fue alcanzada con dosis entre 100 y 150 kg N ha-1. Las curvas que aparecen por debajo de la curva crítica describen las situaciones en que las pasturas estuvieron subnutridas en cuanto a N. Aquellas por encima, en cambio, des- CAPACITACIÓN 107 Figura 1. Evolución (a) de la concentración de N en planta en función de la acumulación de forraje, (b) de la acumulación de N y (c) de la acumulación de forraje a través del tiempo en una pastura de raigrás anual con diferente abastecimiento de N (kg N ha -1, indicados como N0-50-100-150-200 y 250) , y suficiente abastecimiento de P, durante el crecimiento inverno-primaveral (Marino, 1996). sultados pero expresados como evolución de la acumulación de N en el forraje. Dado que la mayor parte del N presente en las plantas se ubica en las hojas, la cantidad acumulada en el forraje refleja la cantidad del N total asimilable disponible en el suelo (proveniente de la mineralización de la MO y del fertilizante incorporado) que fue extraída por la pastura. Finalmente, en la Figura 1c se presentan los resultados expresados como evolución de la acumulación de forraje durante el crecimiento inverno-primaveral de raigrás anual. Esta serie de figuras pretende ilustrar que la disponibilidad de N asimilable en el suelo incide sobre la cantidad del nutriente que extrae la pastura y que ésto, a su vez, impacta sobre la velocidad de rebrote (o sea, en las tasas de crecimiento de forraje) y, obviamente, en la producción total de forraje. 1.3. Manejo de la fertilización nitrogenada Durante el otoño las pasturas presentan menores tasas de crecimiento que en primavera y además cuentan con el aporte del N proveniente de la mineralización durante el período estival, el cual, debido a una restricción hídrica para el crecimiento, fue sólo parcialmente consumido por las plantas. Además, las condiciones climáticas otoñales pueden favorecer las pérdidas gaseosas del N aplicado. Ésto disminuye la eficiencia de su uso de 10 a 15 kg MS kg-1 N aplicado (Lattanzi, 1998). Estos valores pueden ser aún menores al considerar la eficiencia del N en el crecimiento invernal de las pasturas. Entonces, la aplicación de altas dosis de N en otoño-invierno suelen resultar excesivas. A modo de ejemplo, para lograr acumulaciones de forraje otoñales de 3000 a 5000 kg MS.ha-1, la fertilización no debería superar los 30 a 50 kg de N ha-1 (60 a 100 kg de urea ha-1). (c) criben situaciones de "consumo de lujo" del mineral. La Figura 1b muestra los mismos re108 Por el contrario, a fin de invierno e inicio de la primavera, es factible obtener elevadas respuestas a la fertilización con N (25 a 35 kg MS kg-1 N aplicado, con valores máximos de 50 kg MS kg-1 N aplicado) (Mazzanti y col. 1997; Fernandez Greco y col, 1996). Para acumulaciones de 6000 a 8000 kg MS ha-1 en primavera, se han registrado respuestas significativas hasta 100 o 150 kg de N ha-1 (200 a 300 kg de urea ha-1). Aplicaciones tardías, avanzada la primavera (octubre), disminuyen la eficiencia de uso del N aplicado (aproximadamente 15 kg MS kg-1 N aplicado), debido a la disminución en las tasas de crecimiento y en la demanda de nutrientes de las especies otoño-invernoprimaverales. Asimismo, al incrementarse la temperatura se registran mayores pérdidas gaseosas de las fuentes nitrogenadas comúnmente utilizadas (urea y UAN), y existe un mayor aporte por mineralización de N. En la Figura 2 se indica con flechas que la utilización estratégica de N (sin deficiencias hídricas ni de otros nutrientes) permite incrementar el crecimiento de las pasturas y adelantar su utilización (Mazzanti y col., 1997). A su vez ésto estabiliza la oferta de forraje y, por consiguiente, permite aumentar la productividad animal. Por lo tanto, las pasturas mixtas, de neta producción primavero-estival, y las pasturas dominadas por gramíneas adecuadamente abastecidas con N en los períodos críticos, constituyen recursos complementarios en cadenas forrajeras orientadas a disponer de una oferta forrajera relativamente estabilizada a lo largo del año. 1. 4. Interacción nitrógeno - fósforo La aplicación de N aumenta la acumulación de forraje y de P acumulado en el forraje lo cual está asociado al mayor requerimiento nutricional de los cultivos sin deficiencias nitrogenadas. Del mismo modo, se observó que, con un mayor con- Figura 2. Distribución estacional del crecimiento de una pastura consociada con y sin aplicación de P y de una pastura de festuca con aplicación de P y de N (Agnusdei y col., 2001). Las flechas destacan los efectos de la fertilización nitrogenada. tenido de P en las plantas, el requerimiento de N es superior al registrado para pasturas que crecen con deficiencias de P. Estas relaciones revelan la importancia del balance nutricional sobre el crecimiento y la captura de los nutrientes presentes en el suelo y, por ende, de la eficiencia de uso por las plantas. 1. 5. Consideraciones Finales El momento de aplicación de los fertilizantes debe determinarse tratando de reducir los desbalances entre la oferta de nutrientes del ambiente y los requerimientos nutricionales de las pasturas. Aunque las fertilizaciones nitroge-nadas a fin de invierno permiten obtener las mayores eficiencias de uso del N aplicado, las fertilizaciones otoñales pueden ser utilizadas por tener valor estratégico en aquellos planteos productivos en los que es necesario cubrir períodos de escasez en la oferta de forraje. La decisión de fertilizar un recurso forrajero debe considerar la capacidad de CAPACITACIÓN 109 Cuadro 1. Efecto de la edad del forraje sobre la digestibilidad in vivo de la MS (DIVMS) en pasturas de agropiro alargado (Pascuet, 2001) y de festuca alta (Cordero, 1996) mantenidas mediante pastoreo a diferentes niveles de biomasa acumulada de forraje. DIGESTIBILIDAD IN VIVO DE AGROPIRO Primavera Otoño B A B A 1290 1982 922 1824 73 76 80 81 69 73 75 77 56 55 47 45 48 42 32 28 LA MS (%) FESTUCA Primavera B 1200 71 64 58 n.d. EDAD DEL FORRAJE Hoja Hoja Hoja Mat. Joven Adulta Senescente Muerto cada empresa para utilizar eficientemente el forraje producido, ya sea mediante pastoreo directo (lo que generalmente implica un aumento de la carga animal) o corte y confección de reservas de forraje. De lo contrario, sin una planificación correcta, el beneficio económico obtenido con la aplicación de fertilizantes disminuirá por una menor eficiencia de su utilización. 2. CALIDAD DEL FORRAJE 2.1. Factores que determinan la calidad del forraje: Envejecimiento El Cuadro 1 muestra resultados de dos experimentos realizados con agropiro alargado y con festuca alta en los que las pasturas se manejaron bajo pastoreo con ajustes periódicos de la carga animal de modo de evitar aumentos o disminuciones en la biomasa de forraje. Los resultados revelan una caída consistente de la digestibilidad del forraje con el aumento en la edad de las hojas, con una pérdida promedio de al menos 20 puntos de digestibilidad al pasar del estado de "hoja joven", o recientemente aparecida, al estado de "hoja senescente", o en vías de finalizar su ciclo de vida. En el Cuadro 1 las letras B y A indi1, can baja y alta biomasa de forraje. Los números debajo de estas letras indican la biomasa de forraje (kg MS ha-1) mantenidos durante la evaluación, n.d. indica datos no disponibles El tiempo entre la aparición y el inicio 110 de la senescencia se denomina "vida media foliar". Se trata de un lapso relativamente variable entre genotipos forrajeros y entre estaciones del año debido, esto último, al ritmo de las variaciones de la temperatura. Así, cuando las temperaturas se incrementan o descienden durante el cambio de estaciones (como ocurre por ejemplo entre invierno y primavera o entre verano y otoño), la vida media foliar tenderá a acortarse o a alargarse, respectivamente. Para dar una idea de la duración de este período decisivo para controlar la evolución de la calidad de los forrajes, puede considerarse que en la mayoría de las gramíneas templadas, típicamente usadas en el país, el mismo oscila entre 60-70 días durante el invierno y 25-40 días al inicio de la primavera. Debe recordarse que si el período entre aprovechamientos excede unos dos tercios de ese tiempo, una proporción aproximadamente equivalente del forraje acumulado pasará a la fracción de forraje considerado corrientemente como "de baja digestibilidad". La caída de la calidad del forraje que ocurre durante el envejecimiento de las hojas es consecuencia, en mayor o menor grado, de dos procesos principales: la baja degradabilidad que adquiere la pared celular con el tiempo y la exportación de compuestos solubles desde las hojas más viejas hacia aquellas en formación durante la etapa de senescencia. 2.2. Cantidad de forraje acumulado La disminución de la proporción de hojas que ocurre al evolucionar un período de rebrote ha sido usualmente interpretada como el resultado del envejecimiento de las plantas vinculado al paso de tiempo. Sin embargo, en estudios comparativos entre plantas aisladas y pasturas densas de igual tiempo de rebrote, se observó que la 3. Figura 3 Relación entre biomasa de forraje y proporción de hojas en avena sativa a diferentes niveles de fertilización nitrogeneda (NO y N250= 0 y 250 kg de N/ha). (Adaptado de Marino, 1996). La flecha indica un rango de 60-50% en la proporción de hojas para biomasas acumuladas de alrededor de 1500-2250 kg MS ha-1. caída observada en la proporción de hojas de las pasturas es, en alto grado, consecuencia de modificaciones en la morfología de las plantas frente al cambio ambiental que genera el aumento en la acumulación de biomasa. Para ilustrar esto, la Figura 3 muestra que si la proporción de hojas se relaciona con la cantidad de biomasa acumulada por la pastura, los puntos caen en forma bastante ajustada sobre una misma línea de tendencia. Los resultados indican que la menor proporción de hojas observada en el tratamiento fertilizado respecto del testigo a lo largo de todo el período de rebrote debe interpretarse, entonces, como resultado de una mayor velocidad de crecimiento y, por ende, de una mayor acumulación de forraje en respuesta a un abastecimiento de N más favorable. Como ya fue mostrado en la primera parte del artículo, la concentración de nitrógeno en los tejidos vegetales también decrece en la medida que aumenta la cantidad de biomasa de forraje acumulada en una pastura (Figura 1a Esta tendencia geneFigura 1a). CAPACITACIÓN 111 ral observada en todos los tratamientos obedece a que el N tiende a ser ubicado en los horizontes adecuadamente iluminados de las pasturas. Ello es consecuencia de una redistribución interna del mineral desde las hojas sombreadas hacia las que ocupan los estratos superiores de la cubierta 2.3. Consideraciones finales La caida de la degradabilidad del forraje asociada con su envejecimiento mostrada para cubiertas cespitosas en estado vegetativo plantea una perspectiva aún poco considerada en la interpretación de resultados de productividad animal y en el diseño de estrategias especializadas para el manejo de pasturas . Los fenómenos de caída de la proporción de hojas y del contenido de N en el forraje indican que toda acumulación excesiva de biomasa acarreará inexorablemente un deterioro de la calidad de una proporción considerable del forraje total de la pastura. Si bien variaciones de este tipo ocurren también como consecuencia de cambios fenológicos, tales como el pasaje Bibliografía al estado reproductivo (los mismos no fueron tratados en este artículo por existir abundante literatura al respecto), la información presentada revela que las pasturas vegetativas están igualmente sujetas a marcadas variaciones en la calidad del forraje. De manera interesante, los resultados muestran que tales variaciones son altamente controlables mediante indicadores simples de estado de las pasturas, como la biomasa acumulada de forraje. En este planteo subyace una concepción de manejo de pasturas orientada a "construir" estructuras deseables, de valor nutritivo predecible. El hecho de que la variable "rectora" sea una característica estructural indica, además, que los objetivos de manejo pueden definirse con cierta independencia de la especie o genotipo forrajero. En tal sentido, si bien por razones de síntesis no se presentaron datos para otras especies, existe abundante información que muestra que forrajeras tan diferentes como alfalfa (Lemaire y col., 1991) y raigrás anual presentan el mismo tipo de respuesta que la descripta en los ejemplos utilizados en este artículo. Agnusdei, M.G., Colabelli, M.R. y Fernández Grecco, R.C. 2001. Crecimiento estacional de forraje de pasturas y pastizales naturales para el sudeste bonaerense. Boletín Técnico Nº 152. ISSN 0522-0548. EEA INTA Balcarce. Cordero J.J. 1996. Dinamica del crecimiento y eficiencia de utilizacion de una pastura de Festuca arundinacea Schreb., bajo pastoreo continuo de ovinos. Tesis M. Sc., Universidad Nacional Mar del Plata, 81p. Fernandez Grecco, R.C., Sciotti, A. y Mazzanti, A. 1996. 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[email protected] U n trabajo previo realizado en la EEA Pergamino mostró cómo el manejo de la defoliación afecta la acumulación de biomasa aérea y radicular y la persistencia de cultivares de trébol rojo. Los resultados evidenciaron que, a mayor severidad de defoliación mayor es la cosecha anual de forraje, mientras que ocurre lo inverso con la biomasa de raíces. Asimismo, la defoliación severa realizada en plena floración, permite acumular más forraje que cuando se realiza en prebotón, mientras que no se observan diferencias cuando la defoliación es laxa. Finalmente, la persistencia del cultivo, en términos de densidad de la población de tallos, muestra claros contrastes entre cultivares, a la vez que las diferencias debidas al manejo de la defoliación son favorables a la defoliación en prebotón y con menor severidad. Como complemento de lo anterior, en este trabajo se presentan aspectos sobre: 1) Las características estructurales de pasturas de trébol rojo y las tasas de rebrote. La morfología y la acumulación de reservas en raíces y la persistencia. La información se obtuvo de un experimento realizado en la EEA Pergamino con el objetivo de evaluar el efecto del manejo de la defoliación sobre la acumulación y calidad del forraje y persistencia de cultivares de trébol rojo. CARACTERÍSTICAS DEL ENSAYO Y ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN Los tratamientos de defoliación fueron dos estados del cultivo: corte cada vez que aparecían los primeros botones florales (PB o corte cada vez que se alcanzaba PB) PB entre un 30 y 50 % de floración (FL Estas FL). FL frecuencias de defoliación se combinaron con dos alturas: a 5 cm (alta severidad) y a 10 cm (baja severidad) del nivel del suelo. Se evaluaron dos cultivares: El Sureño INTA, de floración temprana, y Redland II, de floración intermedia. Las mediciones efectuadas fueron: acumulación de forraje, Índice de Área Foliar luego de cada defoliación (= IAF inicial inicial), densidad de tallos, origen de los tallos (rebrotes de corona o meristemas axilares de tallos defoliados), masa radicular y nivel de carbohidratos totales no estructurales (CNE en raíces. CNE) CNE La aplicación de los tratamientos de 113 2) CAPACITACIÓN Cuadro 1. Acumulación de forraje (kg.MS ha-1) y tasas de acumulación (kg.MS ha-1día-1) en un rebrote del período octubre - noviembre. Tratamiento Cultivar El Sureño INTA Redland II Estado Prebotón Floración Prebotón Severidad Alta Baja Alta Baja Alta Baja Tasa 63 56 74 43 81 74 Total 2,7 2,3 4,4 2,6 3,3 2,8 IAF inicial 0,00 0,15 0,02 0,13 0,02 0,42 Puntos de crecimiento 1050 850 813 825 1434 1247 defoliación determinó: 1) distinto número de defoliaciones entre tratamientos por ciclo de producción. 2) asincronía en las fechas de defoliación entre los tratamientos. Debido a ello, para relacionar tasas de crecimiento y características de la pastura se eligieron, durante la primavera (octubre - noviembre) y el verano (febrero - marzo), defoliaciones que coincidieran cronológicamente para distintos tratamientos. Este criterio permitió comparar el efecto de la severidad de la defoliación en el estado de prebotón en ambos cultivares y en floración para el cultivar El Sureño INTA. ESTRUCTURA Y REBROTE DE LA PASTURA RESULTADOS La acumulación total de forraje y las tasas de acumulación fueron diferentes en cada período considerado. De este modo, en octubre - noviembre, ambas variables fueron mayores con alta severidad en el cultivar El Sureño INTA, defoliado en floración (p<0,01) (Cuadro 1 Cuadro 1). En este período no existió área foliar 114 para el rebrote en los tratamientos con alta severidad y con valores muy bajos de IAF inicial en los tratamientos de baja severidad. La densidad de la población de tallos disponibles para el rebrote fue mayor en los tratamientos con defoliación en prebotón y con severidad alta. Sin embargo, estas variables no guardaron un relación significativa con la tasa de acumulación o la acumulación total de forraje. Los tallos cuyo origen fueron yemas axilares de tallos, representaron entre el 23 y el 25 % con alta severidad de defoliación y entre el 3 y 10 % con baja severidad de defoliación. No se observaron diferencias entre estados de la pastura al momento de la defoliación y los rangos mencionados incluyen ambos cultivares. Esta variable no guardó relación significativa con la tasa de acumulación de forraje del período. En el período febrero - marzo, la tasa de acumulación de forraje fue mayor con defoliación poco severa al estado de prebotón y no se detectaron diferencias entre severidades en la acumulación total de forraje del período (Cuadro 2 Cuadro 2). El IAF inicial fue mayor en los tratamientos con defoliación en prebotón y poco severa. La densidad de la población de tallos fue mayor en el cv Sureño INTA con alta Cuadro 2. Acumulación de forraje (kg.MS ha-1) y tasas de acumulación (kg.MS ha-1día-1) en el período febrero - marzo. Tratamiento El Sureño INTA Redland II Prebotón Floración Prebotón Alta Baja Alta Baja Alta Baja Tasa 26 42 31 34 35 49 Total 0,9 1,1 1,2 1,5 1,4 1,3 IAF inicial 0,13 0,38 0,04 0,11 0,19 0,38 Tallos 213 150 313 275 150 225 severidad y en el cv Redland II con baja severidad. La tasa de acumulación de forraje estuvo linealmente relacionada (p<0,01) con el IAF inicial pero no resultó significativa con la densidad de la población de tallos. La proporción de tallos de origen axilar fue afectada por la severidad de la defoliación pero, a diferencia del período anterior, los mayores valores correspondieron a baja severidad de defoliación (3 a 5 % y 8 a 18 % para alta y baja severidad, respectivamente). En este período, la tasa de acumulación y la proporción de tallos de origen axilar mostraron una tendencia (p<0,1) a estar relacionadas pero con un bajo coeficiente de determinación (R2=32). DISCUSIÓN Como la bibliografía lo señala, bajo la densa canopia de primavera (en promedio se acumularon 3,3 tn MS.ha-1 al momento de la defoliación), hubo desprendimiento de hojas basales y pocas hojas remanentes, las cuales permanecieron en un pobre ambiente lumínico, y con ello menor capacidad fotosintética. En esta situación no cabe esperar relación alguna entre la tasa de acumulación y el área foliar remanente. En cambio, en verano, el estado de defoliación se alcanzó con menor fitomasa (1,1 tn MS.ha-1), con mayor cantidad de hojas basales y por lo tanto con hojas con mayor valor para la fotosíntesis, y con ello para asistir al rebrote de la pastura, como puede haber sucedido en el período considerado. En relación con lo anterior, en alfalfa el valor de las hojas remanentes ha sido cuestionado, y muchas veces su presencia no se considera una ventaja; las hojas basales más viejas y menos eficientes presentan menor eficiencia fotosintética y provocan el sombreado de la corona, lo cual implica menor desarrollo de yemas basales (Sheaffer et al, 1988). Con respecto a la capacidad fotosintética de las hojas basales, se ha observado que éstas tienen menor peso específico foliar que hojas ubicadas en posiciones superiores de la canopia, lo cual está asociado con la menor fotosíntesis de las primeras (Heichel et al, 1988). Sin embargo, en alfalfa, se considera que un rastrojo alto presenta más área fotosintética que a su vez provee energía adicional para el rebrote luego del corte (Sheaffer et al, 1988). En este sentido, en regiones con veranos calientes, se ha comprobado que la disminución de la producción y persistencia fue menor con cortes CAPACITACIÓN 115 altos con respecto a cortes bajos, probablemente por el agotamiento de reservas y la baja fotosíntesis bajo esas condiciones. La densidad de la población de tallos disponibles para el rebrote no guardó relación con la tasa de acumulación de forraje en ninguno de los períodos evaluados. En este aspecto, existen antecedentes que indican que, en algunas épocas, es más apropiado relacionar la acumulación de forraje con la densidad de tallos elongados, en lugar de la densidad total de tallos, debido a que esta variable integra la densidad de tallos con el desarrollo de los mismos (Scheneiter, 1994). El hecho más notable es la escasa densidad de tallos en el verano con respecto a la primavera. Esta variable, y no el crecimiento por tallo individual, es la que limita el rebrote del trébol rojo en el período estival (Bowley et al, 1988). Si bien existen varios estudios en alfalfa que muestran que la ventaja de dejar un remanente alto es por la posibilidad del desarrollo de yemas axilares y más sitios de crecimiento (Sheaffer et al, 1988), hay tam- bién ensayos a campo que demuestran que la contribución de los tallos axilares en el rebrote es menor que la de los tallos de yemas de la corona. Además, a medida que transcurre el tiempo de rebrote la importancia y peso de los tallos originados en yemas basales, se incrementa con respecto a los tallos originados de yemas axilares (Romero et al, 1996). Estos antecedentes en alfalfa concuerdan con los resultados hallados en este trabajo en relación con el escaso aporte relativo de esta categoría de tallos. MASA Y CONTENIDO DE CNE EN RAÍCES RESULTADOS Al final del primer ciclo de evaluación, la masa radical fue mayor en el cultivar Redland II con respecto a El Sureño INTA. En Redland II, esta variable fue significativamente superior con defoliación a 10 cm con respecto a 5 cm, lo cual fue más evidente al final del segundo ciclo de evaluación. El contenido de CNE fue afectado al final del ciclo 1 por las interacciones cultivar x estado de defoliación y cultivar x severidad de defoliación (Cuadro 3 siendo el Cuadro 3), efecto más notable la diferencia entre cultivares, con más del doble de concentración en el cv Redland II con respecto a El Sureño INTA. Sin embargo, en primavera, aproximadamente 15 días antes de la primera defoliación, los niveles de CNE en El Sureño INTA, eran prácticamente similares a los del Redland II. En este cultivar, al final del ciclo 2 los CNE presentaron niveles 2, similares a los del año anterior, aunque con valores más elevados con defoliación a 10 cm. 116 3. Cuadro 3 Porcentaje de carbohidratos totales no estructurales en raíces de trébol rojo en distintas fechas y con distintos cultivares y tratamientos de defoliación (%). Estado y severidad de corte Preb. 5 cm Preb .10 cm Flor. 5 cm Flor. 10 cm Signific. 26/06/00 Redland II El Sureño 27.5 9.7 25.3 13.5 23.1 9.6 23.7 13.0 cultivar * frec p < 0,01 cultivar * sev p < 0,01 coef var. 6,9 % FECHA Y CULTIVAR 10/10/00 20/09/00 26/06/01 Redland II El Sureño Redland II 23.2 22.1 25.2 24.7 24.8 27.7 20.5 22.0 22.3 23.7 22.0 27.6 frec p<0,05 frec p<0,05 sev <0,01 sev p<0,01 coef.var. 9,1 % coef.var. 9,7 % coef.var. 5,6 % DISCUSIÓN La partición y utilización de los fotosintatos en alfalfa y trébol rojo pueden analizarse según el concepto de la relación fuente - destino. Durante la mayor parte del ciclo de crecimiento, las fuentes de fotosintatos son las hojas y los destinos son las regiones meristemáticas, los nódulos y las regiones de almacenaje de almidón en raíces y corona. Sin embargo, durante las primeras instancias del rebrote, la fuente son los azúcares de reserva y los destinos son los tallos. Esto último está demostrado por muchos trabajos que ponen en evidencia que luego de una defoliación, el crecimiento inicial es asistido por los CNE de reserva. La magnitud de la reducción en la concentración de CNE durante el rebrote depende de la condición fisiológica de la planta y de la cantidad de hoja en el rastrojo. De este modo la reducción es mayor con defoliación en floración en comparación con botón floral. Situación que puede haberse manifestado en una menor concentración de CNE en el cultivar Redland II y en menor medida en el cultivar El Sureño INTA cuando fueron defoliados en floración. Sin embargo, en la mayoría de los casos, aunque significativa, la menor concen- tración de CNE con defoliación en floración no fue de gran magnitud. En contraste con lo anterior, debe tenerse en cuenta que la defoliación frecuente, como ha sido observado en alfalfa en la región pampeana, puede reducir la concentración de CNE en raíces y la persistencia cuando se la compara con defoliación infrecuente (Romero y col, 1995) y en este trabajo la defoliación en prebotón implicó mayor frecuencia de defoliación que cuando se realizó en floración. Además, en Canadá, un sistema de dos cortes en trébol rojo ocasionalmente fue superior a un sistema de 3 cortes, presumiblemente porque hubo más tiempo para almacenar CNE en raíces (Collins, M, 1996). Con respecto a la severidad de la defoliación, se ha determinado que la declinación en la CNE en raíces de alfalfa fue mayor en plantas con completa defoliación con respecto a defoliación parcial (Heichel et al, 1988), lo cual está de acuerdo con los menores valores hallados en este trabajo con alta severidad de defoliación con el cultivar El Sureño INTA en el primer invierno y con Redland II en el segundo invierno. Sin embargo, la diferencia más nota117 CAPACITACIÓN ble en concentración de CNE al final del primer otoño fue debida al efecto cultivar, en donde Redland II superó a El Sureño INTA. No existen evidencias de tales diferencias entre germoplasmas (Colville y Torrie, 1962). Desde el punto de vista agronómico, el cultivar El Sureño INTA tuvo una defoliación más que Redland II en el primer año, mayor acumulación biomasa aérea y menor persistencia luego del primer ciclo. En este sentido existen evidencias de una mayor inversión de recursos en la elongación de tallos y estructuras reproductivas durante la primavera y el verano en el cultivar El Sureño INTA con respecto a Redland II (Scheneiter, 1994) lo cual puede determinar un menor destino de asimilatos hacia las zonas de reservas. Esta menor capacidad de El Sureño INTA con respecto a Redland II en la acumulación de CNE tanCNE, to por menor concentración como por menor biomasa radicular, podría explicar en parte la escasa persistencia del primero. No obstante, otras causas deberían ser abordadas en el futuro, tales como el comportamiento sanitario de los cultivares, en enfermedades que condicionan la per- sistencia del trébol rojo en el norte de la Pcia. de Buenos Aires. CONCLUSIONES La tasa de acumulación de forraje en cultivares de trébol rojo fue afectada ocasional y débilmente por el Indice de Area Foliar remanente, la densidad total de tallos disponibles para el rebrote o el origen de los tallos al momento de la defoliación. En verano, el área foliar remanente y el origen de los tallos se relacionaron con la tasa de acumulación de forraje cuando se consideraron distintas severidades de defoliación. La biomasa radicular y principalmente la concentración de carbohidratos no estructurales fueron diferentes entre cultivares y, en menor medida, afectados por el manejo de la defoliación. El cultivar Redland II tiene con respecto a El Sureño INTA, mayor capacidad para almacenar reservas en raíces, lo cual puede contribuir su la alta persistencia en el norte de la Pcia de Buenos Aires. Bibliografía Bowley, S.R., Dougherty, C.T., Taylor, N.L. and Cornelius, P.L. 1988. Comparison of yield components of red clover and alfalfa. Can. J. Plant Sci. 68:103-114. Collins, M. 1996. Management, utilization, quality and antiquality. In Red Clover Science. Taylor, N.L. and Quesenberry, K.H. (Eds). Pp 57-79. Colville, W.L. and Torrie, J.H. 1962. Effect of management on food reserves, root rot incidence and forage yields of médium red clover, Trifolium pratense L. Agronomy Journal. Pp 332-335. Heichel, G.H., Delaney, R.H. and Crelle, H.T. 1988. Carbon assimilation, partitioning and utilization. In Alfalfa and alfalfa improvement (Henson et al, Eds). A.S.A., C.S.S.A., S.S.S.A Publishers. Madison, U.S.A. pp: 195-228. Romero, N.A. Comerón, E.A. y Uztarroz, E. 1996. Manejo y utilización de la alfalfa. En La alfalfa en La Argentina, Hijano, E y Navarro, A. (Eds). Editar S.A. San Juan Argentina. Pp: 150-170. Scheneiter, J.O. 1994. Acumulación neta de cultivares de trébol rojo (Trifolium pratense L.) asociados con raigrás perenne (Lolium perenne L.) y cebadilla criolla (Bromus willdenowii Kunth) bajo pastoreo. Tesis Ms.Sc. Unidad Integrada Univ. Nac. Mar del Plata - EEA Balcarce INTA. 112 p. Sheaffer, C.C., Lacefield, G.D. and Marble, V.L. 1988. Cutting schedules and stands. In Alfalfa and alfalfa improvement (Henson et al, Eds). A.S.A., C.S.S.A., S.S.S.A Publishers. Madison, U.S.A. pp: 411-437. 118 EL MEJORAMIENTO GENÉTICO, LA PRODUCCIÓN Y CALIDAD DEL FORRAJE EN ESPECIES TEMPLADAS 1 Andrés, A.1 y De Battista, J.2 INTA EEA Pergamino; 2 INTA EEA Concepción del Uruguay; 1
[email protected] E n general, se considera que el aporte realizado por el mejoramiento genético en el incremento de la producción agrícola de los últimos 50 años oscila entre el 30% y 50%, a través de numerosos cultivos. Las estrategias utilizadas para lograr dichos incrementos estuvieron basadas en métodos tradicionales de mejoramiento que comprendían la colecta de plantas, la evaluación de los recursos genéticos, utilización de diversos esquemas de apareamiento, selección basada sobre el fenotipo conjuntamente con algunas pruebas de progenies y finalmente la regeneración por semilla o propagación vegetativa. Algunas técnicas más modernas, como la poliploidía y la mutagénesis fueron también utilizadas. En la actualidad, los programas de mejoramiento explotan la revolución biotecnológica basada en el cultivo de tejidos, la transformación genética y los marcadores moleculares. Estos métodos indudablemente aportarán al progreso del mejoramiento genético, pero dependerán de las bases fundamentales de los métodos tradicionales para comprobar su verdadero potencial. Esta revisión se refiere a algunos logros internacionales del mejoramiento tradicional con énfasis en las especies forrajeras, considera el mejoramiento en nuestro país y evalúa las posibilidades a futuro en el contexto de la ganadería argentina. LA CONTRIBUCIÓN DEL MEJORAMIENTO GENÉTICO TRADICIONAL AL MEJORAMIENTO DE ESPECIES FORRAJERAS EL RENDIMIENTO TOTAL DE LA MATERIA SECA Los incrementos logrados en los últimos 20 años en la producción total de materia seca, debido al aporte del mejoramiento genético, han sido calculados para un número determinado de cultivos (CuaCua1). dro 1 Es evidente que la tasa promedio de ganancia genética para los cultivos forrajeros (4% década-1) ha sido inferior a la lograda en los cultivos agrícolas (13,5% década-1) (Humphreys, 1997). Entre algunas de las causas que produjeron esta situación pueden mencionarse: 1) La aplicación de ciclos cortos de mejoramiento en cultivos anuales respecto a los perennes. 2) El aumento del índice de cosecha en los cultivos para grano, contrariamente a los cultivos forrajeros, ha logrado mayores rendimientos, sin necesidad de incrementar la productividad total de CAPACITACIÓN 119 Cuadro 1. Ganancia genética en rendimiento anual de materia seca en 20 años de mejoramiento genético. Especies Orígen de los datos Reino Unido Bélgica Países Nórdicos Sur de Francia Italia Países Nórdicos Sur de Francia Sur de Francia Italia Sur de Francia Italia España Nueva Zelanda Checoslovaquia Sudáfrica España % Ganancia Genética/década Referencias Raigrás perenne (Lolium perenne L.) Raigrás anual (Lolium multiflorum Lam.) 6.0 Aldrich, 1987 5.0 Van Wijk and Reheul, 1991 3.0 Van Wijk and Reheul, 1991 2.5 Allerit, 1986 2.5 Veronesi, 1991 PROMEDIO 3,8 3.0 Veronesi, 1991 4.5 Allerit, 1986 PROMEDIO 3,8 1.0 5.5 PROMEDIO 3,3 Veronesi, 1991 Veronesi, 1991 Pasto ovillo (Dactylis glomerata L.) Festuca alta (Festuca arundinácea Schreb.) Trébol blanco (Trifolium repens L.) 1.0 Veronesi, 1991 5.5 Veronesi, 1991 3.5 Veronesi, 1991 PROMEDIO 3,3 6.0 Woodfield and Caradus, 1994 4.6 Vacek and Zapletalova, 1982 6.8 Rhind et al., 1979 2.0 Paoletti and Locatelli, 1989 PROMEDIO 4,9 3.5 Allerit, 1986 Trébol rojo (Trifolium pratense L.) Sur de Francia EEUU EEUU Sur de Francia Grecia Italia España Alfalfa (Medicago sativa L.) Maíz (Zea mays L.) EEUU Reino Unido 1.8 Holland and Bingham, 1994 2.6 Hill et al., 1988 5.5 Veronesi, 1991 3.0 Vaitsis, 1986 4.5 Veronesi, 1991 7.0 Veronesi, 1991 PROMEDIO 4,1 1 5.0 Russell, 1991 21.0 Silvey, 1981 Trigo (Triticum aestivum L.) Cebada (Hordeum vulgare L.) Reino Unido 10.0 Silvey, 1981 Centeno (Avena sativa L.) Reino Unido 8.0 Silvey, 1981 (extraído de Humhreys, M.O., 1997) la planta y reduciendo las partes vegetativas. En los cultivos forrajeros, los cambios en el índice de cosecha han es120 tado limitados, debido a que se cosecha en su totalidad la parte aérea (hojas y tallos) vs el crecimiento de las raíces. 3) La explotación de la heterosis se utiliza sólo en forma indirecta para producir cultivares sintéticos de especies forrajeras. 4) La importancia de otros caracteres además del rendimiento total de materia seca de los cultivos forrajeros. La información del Cuadro 1 sugiere también que el avance en el mejoramiento del rendimiento de la materia seca de los cultivos forrajeros es más evidente en aquellos países que tienen climas menos estresantes. Por ejemplo, el mejoramiento en el rendimiento de raigrás perenne ha sido mayor en los climas oceánicos del Reino Unido y Bélgica, comparado con los climas mediterráneos de Francia o Italia. El trébol blanco muestra un mayor progreso en rendimiento en Nueva Zelanda y Sudáfrica con respecto a Checoslovaquia o España. Ha sido ampliamente documentado que el peso total de la materia seca es una medida suficiente de todos los factores que influencian el crecimiento de los forrajes. Sin embargo, en la evaluación de los cultivares forrajeros, algunos caracteres particulares pueden tener mayor importancia que la que sugiere el progreso en el peso total de la materia seca. Por lo tanto, considerar sólo el mejoramiento genético del rendimiento de la materia seca, puede subestimar seriamente el progreso logrado por selección. Además la perennidad de muchos cultivos forrajeros, les confiere el valor de proveer una cobertura de suelo que prevenga la erosión y proteja el agua del suelo contra la contaminación, como también la excesiva evaporación resultando en problemas de salinidad. En este contexto el alto rendimiento de forraje puede ser de im- portancia secundaria. LA DISTRIBUCIÓN DEL RENDIMIENTO El rendimiento de forraje debe ser considerado en relación a los requerimientos animales. La distribución del rendimiento dentro del año es más relevante en la determinación del número de animales que puede soportar el sistema pastoril que el rendimiento total anual. Ha habido pocos intentos para calcular el valor de la producción estacional del forraje, aunque algunos autores han indicado alguna aproximación, y utilizado la información para de- CAPACITACIÓN 121 terminar las prioridades de mejoramiento o construir índices de selección. A menudo el éxito en el mejoramiento depende de la identificación correcta de los factores limitantes que deben ser superados para mejorar la productividad estacional. Ellos pueden ser una falta de persistencia, debido a una baja tolerancia a diversas condiciones de estrés, tales como sequía, frío, pestes, enfermedades y aún el pastoreo, o una falta de potencial en el crecimiento estacional. En muchas pasturas sometidas a pastoreo la habilidad para recuperarse del inicio del crecimiento primario reproductivo y producir un rápido crecimiento secundario de elevado valor nutritivo, es vital para soportar una carga animal razonable, sin producir sobrepastoreo. En investigaciones realizadas en el Reino Unido se demostró que el mejoramiento de la consistencia en el rendimiento estacional de raigrás perenne, puede ser alcanzado por cruzamiento de plantas de floración temprana y tardía provenientes de diferentes partes de Europa. Wilkins (1985), utilizó cruzamientos similares para mejorar el rendimiento primaveral sin tener que imponer una floración temprana en raigrás perenne. La selección por características de sobrevivencia de estolón mejoró la habilidad para pasar el invierno y el crecimiento primaveral de trébol blanco (Collins and Rhodes, 1995). LA TOLERANCIA AL ESTRÉS En el mejoramiento para condiciones marginales, el rendimiento es de importancia secundaria respecto a la adaptación, pero a menudo existe una relación negativa entre esos caracteres. El rendimiento relativo de materia seca de plantas de Dactylis glomerata seleccionadas para alto rendimiento comparado con una línea control no seleccionada, disminuyó en un período de 7 años a una tasa promedio de 1.8% año -1 en pasturas de Noruega (Aasvit, 1985). Ésto fue atribuido al impacto de la selección natural para adaptabilidad vegetativa, con una importante declinación en el rendimiento ocurrido a partir del segundo año del experimento. Han existido notables logros en el mejoramiento para diversos tipos de estrés ambiental, por ejemplo en Agropyron spp. y en Medicago sativa. Sin embargo, existe una constante preocupación en los mejoradores europeos (Humphreys, 1997) porque en las recomendaciones oficiales de los cultivares no se les da la importancia que corresponde a los caracteres adaptati-vos, comparado con la que tiene el rendimiento en óptimas condiciones ambientales. LA PRODUCCIÓN ANIMAL La medida final del éxito del mejoramiento de especies forrajeras deber ser ex- 122 presada en términos de cantidad y calidad del producto animal (leche, carne y lana). Estas evaluaciones han estado limitadas debido a restricciones en el financiamiento mundial de los ensayos con animales. La producción animal puede relacionarse con diferencias en la digestibilidad del forraje en términos de requerimientos de energía EM metabolizable (EM Una diferencia del EM). 13% en la digestibilidad de la materia seca orgánica de gramíneas puede producir una diferencia de 2 MJ EM kg-1. Se estima que ésto puede resultar en una diferencia de hasta 9 kg (45%) en rendimiento de leche diaria, 0.5 kg (67%) en ganancia diaria de carne vacuna y 100 g (50%) en ganancia diaria de corderos (Holmes, 1989). Otros autores, predijeron que 5% de incremento en la digestibilidad de una pastura, sin pérdida de rendimiento de materia seca, debería incrementar los márgenes de un tambo en un 5.7%. En un relevamiento de información de ensayos de comportamiento animal europeo realizado hasta 1984, se estimó que un 1% de incremento de la digestibilidad en promedio produce un 5% de incremento en la producción animal (leche y carne). Otros estudios demostraron un incremento de 0.6 kg d-1 en producción de leche en vacas pastoreando cultivares de raigrás anual con una mayor digestibilidad en tallos. También a través del mejoramiento de la digestibilidad en Cynodon dactylon y en Setaria sphacelata se lograron incrementos en la ganancia de peso animal que variaron entre 35% y 60%. Al igual que en la adaptación al estrés, el mejoramiento del valor nutritivo puede resultar en la pérdida del rendimiento. Este hecho puede no ser importante en términos de producción animal. En un estudio de producción de corderos a partir de cultivares de raigrás perenne contrastantes, se evidenció que el cultivar de mayor rendimiento produjo la menor ganancia animal. Este trabajo también demostró que si bien la digestibilidad es de importancia central, no es el único factor de calidad que gobierna el producto animal. El valor nutritivo del forraje depende de sus constituyentes químicos. Por ejemplo, el contenido de carbohidratos solubles (WSC de gramíneas afecta la WSC) WSC digestibilidad, la palatabilidad, el consumo, la eficiencia de digestión y utilización de N por los rumiantes. Raigrases conteniendo 19% y 13% WSC (datos promedio de 3 años) sostuvieron producciones de corderos de 814 y 700 kg ha-1 a-1, respectivamente (Davies et al, 1991). El contenido de WSC ha sido también un factor determinante al conferir una ventaja nutritiva en la calidad de los raigrases tetraploides, que ha resultado en una producción animal superior y en un CAPACITACIÓN 123 incremento notable de la popularidad de estos cultivares en Europa. Algunos programas de mejoramiento han sido también exitosos en mejorar el aumento del contenido de minerales del forraje y en remover factores de anticalidad tales como alcaloides en Phalaris arundinacea. Estos objetivos son importantes para mejorar la salud y el bienestar animal, y consecuentemente la productividad. La importancia de los ácidos grasos CLA conjugados (CLA en la calidad de la carne CLA) producida bajo pastoreo, ha cobrado reciente interés debido a sus efectos sobre la salud humana, de tipo anticancerígenos, actividad antidabetógena y antiteratogénica, habilidad de reducir la deposición de grasa corporal y estimular el sistema inmune. El forraje fresco presenta concentraciones marcadamente superiores de ácido linolénico, principal precursor de los CLA, respecto a otros alimentos, por lo tanto se han detectado altas concentraciones de CLA en animales bajo pastoreo respecto a los alimentados con dietas basadas en forrajes conservados o en concentrados. Si bien algunos autores han determinado que las proporciones en que los diferentes ácidos grasos se encuentran presentes en gramíneas pueden estar genéticamente determinadas, no existen antecedentes de progresos logrados por selección. Bibliografía En Argentina, entre los años 1951 y 2002 se obtuvieron y difundieron más de 42 variedades de 28 especies, consideradas exitosas en el mercado nacional de semillas forrajeras. La mayoría de estos cultivares fueron el producto de programas de mejoramiento que contemplaron la aplicación de criterios genéticos y ecológicos en la selección de las especies mejor adaptadas a las zonas templada húmeda y subhúmeda de la región pampeana. En los últimos años los avances en conocimientos referidos a la resistencia a enfermedades, la producción de materia seca, la calidad del forraje, la resistencia a estrés abiótico, la producción de semilla y la persistencia, entre otros caracteres, han permitido aplicar diversos criterios de selección y generar nuevos cultivares de diversas gramíneas y leguminosas forrajeras. El progreso realizado en el mejoramiento de las gramíneas y leguminosas, principalmente para áreas templado húmedas de nuestro país ha sido importante, pero sin duda, existen aún muchos desafíos por abordar, tales como el mejoramiento de la calidad nutricional del forraje para sistemas de alta producción de carne y leche y el desarrollo de cultivares genéticamente diversos para áreas marginales de la Argentina. Aastveit, K. 1985. Genetic aspect of climatic adaptation in plants. Pages 23-42 in A Kaurin, O. Juntilla and J. Nilsen, eds. Plant Production in the North Norwegian University Press, Oslo. Collins, R.P. and Rhodes, I. 1995. Stolon characteristics related to winter survival in white clover. J. Agric. Sci. 124: 11-16. Davies, D.A., Fothergill, M. and Jones, D. 1991. Assessment of contrasting perennial ryegrasses, with and without white clover, under continuous sheep stocking in the uplands. 3. Herbage production, quality and intake. Grass Forage Sci. 46: 39-49. Holmes, W. 1989. Grazing management. Pages 130-171 in W. Holmes, ed. Grass - its production and utilisation, British Grassland Society, Blackwell Scientific Publications, UK. Humphreys, M.O. 1997. The contribution of conventional plant breeding to forage crop improvement. Proceedings of the XVIII International Grassland Congress.pp 71-79. Wilkins, P.W. 1985. Breeding for dry matter yield in perennial ryegrass by wide hybridisation and recurrent selection. Pages 25-30 in J. Sjodin, ed. New methods, techniques and applications in fodder crop breeding. Proc. 13th Eucarpia Fodder Crops Section Meeting, Svalov, Sweden. 124 ESTRATEGIAS PARA INCREMENTAR LA OFERTA DE FORRAJE EN CAMPOS GANADEROS DE LA CUENCA DEL SALADO Fernández Grecco, R. INTA EEA Balcarce
[email protected] L a oferta de forraje de los campos ganaderos de la cuenca del río Salado se encuentra diferenciada de la siguiente manera: 15-20% pasturas sembradas, 70-80% campo natural y el resto corresponde a verdeos de invierno, donde Lolium multiflorum y Avena spp son las especies más utilizadas (Censo Nacional Agropecuario, 1988). Las especies forrajeras que forman parte de las pasturas sembradas son: En los suelos altos, bien drenados: pasto ovillo (Dactylis glomerata), cebadilla (Bromus spp),trébol rojo (Trifolium pratense) y trébol blanco (Trifolium repens) po natural. En la actualidad los precios contrastantes entre los productos agrícolas (granos) y ganaderos (kg de carne), agravaron aún más esta situación, debido a que siempre se trata de "estirar" un poco la superficie destinada a los cultivos. Sin embargo, ello produjo un doble perjuicio: menores rindes agrícolas. degradación de la superficie ganadera. En el otro extremo, los bajos alcalinos presentan la característica de tener como especie dominante a pelo de chancho (Distichlis spicata) y presentar un elevado porcentaje de suelo desnudo, teniendo un potencial de producción de forraje que rara vez supera los 2000-3000 kg MS.ha-1.año-1; por lo tanto, se recomienda su reemplazo por pasturas de agropiro alargado. La vegetación dominante en el pastizal de media loma son las gramíneas: pasto miel (Paspalum dilatatum); plumerillo (Bothriochloa laguroides), flechilla brava (Stipa neesiana), flechilla mansa ( Stipa papposa) y raigrás criollo (Lolium multiflorum). También hay cardos (Cardus spp), altamisa ( Ambrosia tenuifolia), llantén (Plantago lanceolata) y santa maría (Phyla canescens). En lo que respecta a campo natural es posible diferenciarlo en cuatro situaciones diferentes: loma, media loma, bajo dulce y bajo alcalino. La loma, ha sido disturbada mecánicamente para realizar agricultura y/o para sembrar pasturas, debido a ello es poco frecuente encontrar esta situación de cam- CAPACITACIÓN 125 En los suelos bajos, con problemas de alcalinidad: festuca (Festuca arundinacea) y/o agropiro alargado (Thinopyrum ponticum) y lotus (Lotus tenuis). En los bajos dulces, se encuentran las gramíneas: pasto colchón (Stenota-phrum secundatum), cola de zorro (Chaetotropis elongata), arrocillo (Leersia hexandra), cebadilla de agua (Glyceria multiflora), en determinadas situaciones aparece como dominante lotus. Las malezas más conspicuas son leontodon (Leontodon saxatilis), menta (Mentha pulegium ) y duraznillo blanco (Solanum glaucophylum). Debido a ello, en esta presentación se hará referencia a diferentes estrategias para mejorar la oferta de forraje en pastizales de media loma y en bajos dulces, ya que son los pastizales naturales más representativos de la región. SITUACIÓN ACTUAL La actividad ganadera generó un deterioro de la vegetación natural, debido a una falta de adecuación entre el crecimiento de las especies y la carga animal. Por otro lado, como consecuencia de la topografía de la región, los bajos dulces permanecen inundados o con exceso de humedad durante la época otoño invernal (mayoagosto), dando lugar a una concentración de animales sobre las comunidades de media loma y pasturas sembradas. Por lo tanto, el incremento de la carga animal, sumado a las bajas tasas de crecimiento de las especies durante el invierno y comienzo de la primavera (Figura 1 Figura 1), genera un sobrepastoreo de las gramíneas invernales que, dependiendo de la severidad y duración de este proceso, pueden terminar desapareciendo (Fernández Grecco, 1982). Ello determina espacios vacíos que son utilizados estratégicamente por algunas malezas (cardos, plantago, 126 1. Figura 1 Relación entre la productividad de un pastizal natural y la proporción de las especies inverno primaverales, en la dieta de vacunos en pastoreo. altamisa) para establecerse en el pastizal y generar paulatinamente una degradación de este recurso forrajero. La agricultura también generó una degradación del pastizal natural, a través de la introducción de gramón (Cynodon dactylon), especie exótica que tiene la plasticidad necesaria para adaptarse a diferentes suelos y condiciones del ambiente. Esta especie presenta las mayores tasas de crecimiento durante fines de primavera y verano. Con las heladas de otoño cesa su crecimiento, dejando una abundante acumulación de material muerto que impide la implantación de especies anuales y retarda drásticamente el rebrote otoñal de las especies perennes. Para revertir el proceso de degradación del pastizal, los ganaderos de la región pueden recurrir a algunas de las siguientes estrategias: Descansos estratégicos. Pulsos de pastoreo y de descanso. Control de malezas. Intersiembra y/o siembra directa. Fertilización mineral. Promoción de especies de valor forrajero. Las estrategias mencionadas no son excluyentes, es decir que se puede realizar una de ellas o la combinación de alguna de ellas, lo cual se deberá decidir a partir de un adecuado diagnóstico. DESCANSOS ESTRATÉGICOS Los diferentes métodos de manejo pueden tener objetivos muy diversos, pueden estar dirigidos a mejorar el pastizal natural o estar totalmente orientados a la producción animal. El uso de sistemas de pastoreo que incluyen descansos estacionales, en períodos críticos para el crecimiento de las especies de valor forrajero, se consideran una herramienta útil para recuperar y mantener una buena condición forrajera del pastizal (Deregibus y Cauhepé, 1983). Se entiende por descanso a aquel período crítico durante el cual ocurren determinados procesos morfofisiológicos . De acuerdo con los objetivos que se persigan aparecen como importantes dos clases de descansos: Para aumentar el vigor de las especies, expresado como un aumento de volumen radical y/o diámetro de corona Para permitir que las especies implantadas semillen, incrementando el banco de semillas, sobre todo de las especies anuales. En la cuenca del Salado, con el objetivo de mejorar la composición botánica del pastizal natural, se han probado dos épocas de descanso: otoño y primavera. Al realizar descansos de otoño (febrero-marzo-abril), se favorece la aparición de macollos de las especies perennes inverno primaverales, la implantación de especies anuales y perennes, pero una pobre acumulación de materia seca. Cuando se realizan descansos de primavera (octubre-noviembre-diciembre) se favorece la fructificación de las especies inverno primaverales, la acumulación de reservas en las especies estivo otoñales y se genera una abundante acumulación de materia seca. Los descansos de otoño conviene realizarlos en el pastizal de media loma, ya que si se realiza en los bajos dulces, al tener como dominante las especies de crecimiento de verano (megatérmicas), sería prácticamente nulo el efecto a encontrar. Los descansos de primavera se pueden realizar en cualquier tipo de pastizal natural, sin embargo se debe tener presente que en los pastizales de media loma el descanso conviene empezarlo en el mes de octubre, debido a que las especies dominantes son inverno primaverales. Mientras que en el pastizal de bajo dulce, en el cual dominan las especies de verano, el descanso debería comenzar a mediados del mes de noviembre. En el trabajo realizado por Fernández Grecco, Doumecq, Olavaria, Obregón y Lucesoli (1988), sobre un pastizal de loma y media loma (Figura 2 en el cual se estaFigura 2) 127 CAPACITACIÓN Figura 2. Respuesta de un pastizal natural a períodos de pastoreo y de descanso. las gramíneas, por sus efectos sobre la dinámica de aparición y muerte de órganos. Los efectos del nitrógeno pueden verificarse en las características estructurales de la cubierta vegetal como: tamaño de hojas, densidad de macollos y en el número de hojas por macollo (Lemaire y Chapman, 1996). El tamaño de hojas está directamente relacionado con la tasa de elongación, la cual es la actividad de crecimiento que mayor demanda de nitrógeno requiere, y por lo tanto es el componente que mayor sensibilidad muestra a diferentes niveles de nutrición nitrogenada. La densidad de macollos es otro factor que es modificado por el agregado de nitrógeno. Este efecto es menor en cultivos densos, que en plantas aisladas, ya que una vez que ocurre el crecimiento se produce sombreo en la base de las plantas, lo cual limita la cantidad y calidad de luz afectando negativamente el macollaje. El número de hojas por macollo es una característica condicionada genéticamente y es poco modificada por la nutrición mineral. En general las gramíneas forrajeras templadas poseen 3 hojas vivas y la producción de una cuarta es contrabalanceada por la muerte de la primera hoja expandida. La combinación de estos procesos determina mayor cobertura del suelo, que permite incrementar la radiación interceptada y por lo tanto que exista un mayor crecimiento de forraje (Mazzanti y Lemaire, 1994). En un ensayo realizado por Fernández bleció durante 3 años consecutivos pulsos de pastoreo intenso durante fin de verano (febrero y marzo) y de descanso durante el otoño (abril, mayo y junio), se encontró un incremento de las gramíneas forrajeras superior al 100% y una acumulación de biomasa promedio en cada año de 2500 kg MS.ha-1. FERTILIZACIÓN MINERAL Los pastizales de la cuenca del Río Salado son fundamentalmente graminosos, es decir que el aporte a la biomasa total que realizan las leguminosas es mínimo. Existe una excepción y es aquella en la cual se ha introducido por diferentes mecanismos Lotus tenuis, apareciendo como dominante en los bajos dulces. En esta situación se han cuantificado valores de hasta 60% de aporte a la biomasa total durante la época estival. Por lo tanto al hacer referencia a fertilización mineral se mencionará el efecto del nitrógeno sobre las gramíneas. El nitrógeno es el principal elemento que afecta la productividad de forraje de 128 3. Figura 3 Acumulación de forraje de un pastizal natural por efecto de la aplicación de fertilizante nitrogenado. que pese a las bajas temperaturas de la época (salida del invierno) las especies del pastizal están en condiciones de acumular biomasa. CONSIDERACIONES FINALES Los pastizales naturales de la cuenca del Río Salado se encuentran en diferente grado de degradación, producto de una falta de adecuación entre la oferta y demanda de forraje, y como consecuencia de realizar actividades agrícolas. Mediante diferentes estrategias de manejo es posible revertir el proceso mencionado y lograr mayores niveles de producción. La baja producción de forraje invernal es debida en gran parte a la inadecuada nutrición de las plantas, más que a una falta de adecuación de las especies componentes del pastizal. Existe un amplio margen, para quien toma decisiones de manejo, de lograr incrementos en la producción primaria y por ende en la producción secundaria. Grecco y Mazzanti (1996) sobre un pastizal de media loma, en el cual se evaluaron 6 niveles de fertilización nitrogenada (N0 hasta N250 con incrementos de 50 kg N ha-1) y en ausencia de limitaciones de fósforo, se encontró un incremento en la acumulación de forraje entre N0 y N150 de aproximadamente 5.5 veces (Figura 3 Figura 3). Este resultado confirma la carencia mineral con que crecen los pastizales de la región y por otro lado, pone de manifiesto Bibliografía Agnusdei, M.G., Mazzanti, A.E. y Colabelli, M.R. 1997. Análisis del crecimiento invernal de gramíneas de los pastizales de la Pampa Deprimida. Cong. Arg. Prod. Anim. 3-5 sept. Paysandú. Uruguay. Pp 162163. Deregibus, V.A. y Cauhépé, M. 1983. Pastizales naturales de la depresión del Salado: utilización basada en conceptos ecológicos. RIA, INTA, Argentina XVIII: 47-78. Fernández Grecco, R. 1982. Dieta y preferencia animal sobre un pastizal de la Depresión del Saldo. Tesis Ing. Agr. Fac. Cs. Agrarias. Uni. Nac. Mar del Plata. 93 p. Fernández Grecco, R. y Mazzanti, A.E. 1996. Efecto de la fertilización nitrogenada sobre el crecimiento primaveral de forraje de un pastizal natural de la Pampa Deprimida bonaerense. 20 Congreso Prod Anim AAPA. Vol 16 Sup 1 pp: 224-225. Fernández Grecco, R., Doumecq, M. Olavaria, C., Obregón, E. Y Lucesoli, R. 1988. Manejo del campo natural. Argt. INTA. EEA Balcarce. Información para Extensión. Prod. Anim. Lemaire, G. Y Chapman, D. 1996. Tissue flows in grazed plant communities. Ch. 1, pp 3-36. In:The ecology and management of grazed systems. Hodgson, J and Illius, A. (Eds) CAB. Mazzanti, A.E. y Lemaire, G. 1994. Effect of nitrogen fertilization upon herbage production of tall fescue swards continuously grazed by sheep. 2. Consumption and efficiency herbage utilization. Gras and Forage Science. 49: 352-359. CAPACITACIÓN 129 FIJACIÓN BIOLÓGICA DE NITRÓGENO EN ALFALFA PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE DE SISTEMAS AGRÍCOLA-GANADEROS - PRONALFA Racca, R.; Balzarini, M.; Basigalup, D.; Brenzoni, E.; Bruno, O.; Castell, C.; Collino, D.; Dardanelli, J.; Díaz Zorita, M.; Duhalde, J.; González, N.; Hansen, W.; Heinz, N.; Laich, F.; López, A.; Pacheco Basurco, J.; Peralta, O.; Perticari, A.; Quadrelli, A.; Rivero, E.; Romero, N. y Sereno, R. L a alfalfa (Medicago sativa L.) es la forrajera más importante de la Argentina, donde se cultivan poco más de 7 millones de hectáreas (INDEC, 1996), ubicadas principalmente en la región pampeana. Su gran adaptabilidad a variadas condiciones ambientales y sus elevados rendimientos de forraje de excelente calidad, la han convertido en la base de la producción nacional de carne y leche. de N. En ese sentido, se ha determinado que la alfalfa puede fijar entre 50 y 740 kg de N 2 ha -1 año -1, con un promedio de aproximadamente 200 kg de N2 ha-1 año-1 (Vance, 1978; Heichel et al., 1983; Heichel et al, 1985). Este amplio rango, en las estimaciones de N2 fijado, está determinado por una serie de factores, entre los que se incluyen cepa del rizobio y su interacción con el genotipo de la planta, diferencias ambientales (pH y contenido de fósforo (P ) y pH P potasio (K) del suelo, disponibilidad de K humedad, etc.), y alternativas de manejo del cultivo (Vance et al., 1988). White (1986) estimó para la Argentina un consumo de N de 210-390 y 480600 kg .ha-1 para condiciones de secano y riego, respectivamente, basado en una producción forrajera de 7 a 13 tn MS. ha-1.año-1 en secano, de 16 a 20 tn MS. ha-1 .año-1 en riego y un contenido promedio de 3% de N en la materia seca. Además, estimó que la mayor parte de esas cantidades habrían sido fijadas simbióticamente. Sin embargo, se ha reconocido que no existen en el país determinaciones precisas de la cantidad de N2 fijado por la alfalfa, ni de la cantidad de este elemento que quedaría disponible para los cultivos posteriores. El principal rasgo nutricional de la alfalfa es el alto contenido de nitrógeno (N) total que, casi exclusivamente en forma N de proteínas y aminas, se ubica principalmente en las hojas. La concentración y la remoción de N por parte de la alfalfa iguala o excede a la de cualquier otro nutriente. En condiciones de regadío, Ball y Ten Eyck (1980) y Roth et al. (1983) determinaron que para producir 21,3 y 47,5 tn MS ha-1 año-1, la alfalfa extrajo 784 y 1120 kg de N ha-1, respectivamente. En condiciones de secano, Romero et al. (1977) establecieron que una producción de alfalfa de 15 tn MS ha-1 año-1 utiliza 450 kg de N ha-1. Normalmente, la alfalfa satisface gran parte de sus requerimientos nitroge-nados por medio de la fijación biológica del nitrógeno (FBN a través de su relación FBN), FBN simbiótica con la bacteria Sinorhizobium meliloti. Heichel et al. (1983) estimaron que la alfalfa puede derivar de la FBN entre el 43 y el 64% de sus requerimientos totales 130 La mayoría de los estudios conducidos en el país se han orientado principalmente a investigar los efectos de la inoculación de la semilla de alfalfa con cepas seleccionadas y a caracterizar la eficiencia y la capacidad competitiva de las cepas introducidas frente a la población de rizobios naturalizados. En ese sentido, Olivero et al. (1976) detectaron aumentos significativos en la producción forrajera de la alfalfa cuando la semilla era inoculada artificialmente. En ese trabajo también se estudió la distribución de cepas naturalizadas de Sinorhizobium meliloti en la Región Pampeana, determinándose que éstas eran abundantes a pH de suelo de 6,5-7 (Anguil y Manfredi), escasas a pH 6,3 (General Pico) y prácticamente nulas a pH inferiores a 5,8 (General Villegas y Castelar). Con anterioridad, Romero et al. (1974) determinaron en Anguil que el contenido de N total del forraje aumentó de 3,4% a 4,4% cuando la alfalfa fue inoculada con cepas introducidas, lo que les permitió inferir una mayor eficiencia de fijación de éstas últimas, respecto de las naturalizadas. Sin embargo, en esa misma localidad y en un suelo con alta población de rizobios naturalizados, White (1977; 1978) no detectó ninguna respuesta a la inoculación en ensayos de campo. Asimismo, White (1986) citó trabajos realizados por investigadores de Córdoba y Buenos Aires, donde se concluyó que existe una gran variabilidad en cuanto al potencial de fijación de N2 por parte de las cepas naturalizadas, y que la eficiencia de éstas se supone generalmente inferior a la de las cepas seleccionadas. Estos resultados poco concluyentes reforzaron las dudas sobre la eficacia del sistema simbiótico alfalfa-S. meliloti, ya expresadas en estudios previos, en donde se había sugerido que una de las posibles causas del decaimiento de los alfalfares era la disminución de la población de rizobios en el suelo (Camugli, 1950; Rondini, 1952), la posible baja infectividad y efectividad de las cepas naturalizadas (Itria, 1969) y la falta de nódulos en raíces de alfalfa en el perfil de 0-30 cm de profundidad, a partir del segundo año de vida del alfalfar (Pacheco Basurco, comunicación personal). Valorar la importancia de la FBN en la alfalfa y los factores que la condicionan es trascendente para la sustentabilidad de los sistemas de producción que la incluyen, dado que si este cultivo no pudiera satisfacer la mayor parte de sus altos requerimientos de N a través de la FBN poFBN, dría disminuir significativa y rápidamente la fertilidad nitrogenada de los suelos. Esto repercutiría en la productividad de los cultivos agrícolas que le siguen en la rotación, obligando al empleo de fertilizantes químicos, con el consiguiente impacto económico y ambiental. OBJETIVOS PLANTEADOS 1. Cuantificar la FBN y estimar su impor tancia relativa en la nutrición nitrogenada de cultivares de alfalfa con distinto grado de reposo invernal, en áreas ecológicamente diferentes de la región pampeana. 2. Determinar el efecto de factores bióticos (cultivar y rizobios) y abióticos (clima, suelo y agua), sobre la eficiencia de la FBN. METODOLOGÍA DISEÑO EXPERIMENTAL Se implantaron 5 ensayos idénticos en las estaciones experimentales del INTA en Rafaela (Santa Fe), Manfredi (Córdoba), Anguil (La Pampa) y General Villegas (Bue131 CAPACITACIÓN nos Aires), y en la Chacra Experimental. Integrada de Barrow (Buenos Aires). Cada localidad es representativa de una combinación particular de condiciones edáficas (rango textural de franco-arcilloso a franco-arenoso) e hídricas (precipitaciones anuales de 950 mm en la zona húmeda a 630 mm en la zona semiárida). Los ensayos se implantaron en suelos que habían registrado previamente un uso agrícola intenso y sin cultivo de alfalfa al menos durante los dos años anteriores. Se utilizó un diseño experimental completamente aleatorizado con 5 repeticiones. Se emplearon dos cultivares de alfalfa: MoINTA, narca SP INTA y Victoria SP INTA representativos de los grados de reposo invernal (GRI) 8 y 6, respectivamente. La semilla utilizada en los ensayos fue inoculada y peletizada en el IMYZA (CNIA/Castelar)INTA, empleando dos cepas seleccionadas de Sinorhizobium meliloti marcadas con resistencia a antibióticos. La inoculación y la peletización se efectuó en el mismo lugar de los ensayos. El ensayo se condujo durante cuatro campañas (1993/94 a 1996/97). Para estimar la proporción de N proveniente del suelo, se incluyeron en el ensayo 3 parcelas de 1,5 x 6 m del cultivar Saranac IN Este cultivar IN. de alfalfa tiene la particularidad de formar nódulos de aspecto normal, aunque inefectivos para la FBN FBN. CONCLUSIONES En este trabajo, la FB fue cuantifiFBN cada de dos maneras: como porcentaje del total de nitrógeno consumido por el cultivo y como kg N ha-1 año-1 fijados por las plantas en su fitomasa aérea. Medida como porcentaje del total de N consumido, la FBN de las variedades Victoria SP INTA y Monarca SP INTA fue similar, con un promedio general de 55%. Bajo condiciones ambientales limitantes (como las que se presentaron en la segunda temporada en Rafaela, segunda y tercera en Anguil, y durante todo el ensayo en Manfredi), los porcentajes de N derivados de la fijación mostraron reducciones significativas. En Manfredi y Rafaela, esa reducción de la FBN (en %) podría estar asociada a problemas en el sistema nodular (menores porcentajes de plantas noduladas y/o de nódulos rosados, en los primeros 30 cm del perfil de suelo). En Manfredi la estabilidad de los agregados fue muy baja, al comienzo y al final del ensayo, así como en los muestreos intermedios. En Rafaela se observaron valores muy bajos de estabilidad de agregados (5,2%), durante la segunda campaña. Estos valores indican limitaciones físicas del suelo que podrían haber perjudicado el porcentaje y la calidad de la nodulación. En Anguil, las deficiencias hídricas severas observadas en la segunda y tercera campaña, han jugado un papel preponde- 132 rante en los menores porcentajes de FBN observados. Considerando el conjunto de la información producida, puede concluirse que aún dentro del amplio rango de ambientes contrastantes del ensayo, expresados a través de diferencias en la producción de forraje, las dos fuentes primarias de N para el cultivo (suelo y FBN fueron FBN) usadas prácticamente en la misma proporción (45% y 55%, respectivamente). Esa paridad se vió afectada solamente cuando factores adversos de cierta magnitud (i.e. sequía severa y/o compactación del suelo) afectaron el sistema simbiótico de fijación. Cabría entonces suponer que existe un valor crítico para estabilidad de los agregados y otro para satisfacción de las necesidades de agua del cultivo, por debajo de los cuales la FBN (medida en % del total de N consumido) comienza a reducirse. Es importante destacar que en este trabajo, las deficiencias de P observadas no limitaron el % de N derivado de la FBN FBN. Un análisis global de los datos indica que cuando no se produjeron condiciones limitantes para la FBN dentro de un rango FBN, de producción acumulada de forraje de 4,9 a 18,5 tn MS ha-1 año-1, el porcentaje de N derivado de la FBN se mantuvo relativamen- te constante alrededor del 60,8%, con un error estándar de 2,2. Por su parte, en aquellos ambientes en los que se produjeron condiciones limitantes para el cultivo, como las resumidas en al párrafo anterior, el porcentaje de N derivado de la FBN también fue relativamente constante pero significativamente menor, con un promedio de 42,7% y un error estándar de 2%. La cantidad de nitrógeno aportado por la FBN exceptuando aquellas localidaFBN, des y/o campañas en donde el sistema nodular se vio afectado por diversos factores, fue de 235 Kg N ha-1 año-1 como promedio general del ensayo. La FBN se relacionó estrechamente con la producción de forraje. La pendiente de la regresión entre la cantidad de N proveniente de la FBN y la producción de forraje permitió establecer que se fijaron 2,3 Kg de N por cada 100 Kg de MS (R2 =0,83). La estrecha relación entre la FBN en kg N ha-1 año-1 y la MS indica que aquellos factores ambientales que limitan la producción de forraje también limitarán la FBN FBN. Esta aseveración se sostiene con los resultados del análisis multivariado, según el cual las variables que más incidieron en la producción de forraje, y por lo tanto en la cantidad de N fijado biológicamente, fueron el grado de satisfacción de las necesidades de agua y la concentración de P disponible. CAPACITACIÓN 133 Debe tenerse en cuenta que para estimar la cantidad de N proveniente de la FBN, FBN la metodología empleada se basa en la cuantificación de los isótopos de 15 N presentes solamente en el forraje (parte aérea) de la alfalfa. En consecuencia, si se considerara el N derivado de la FBN que se destina a las partes subterráneas de la planta (raíces y nódulos) y a la solución del suelo, se deduce que la cantidad de N fijado aportado realmente por la FBN debe ser significativamente mayor a los 217 y 235 kg de N ha-1.año-1 consignados precedentemente como promedio general del ensayo y como promedio de aquellos experimentos en los que no fue afectado directamente el sistema nodular. De acuerdo con algunas estimaciones, el valor medido por la técnica de Rennie et al. (1978) debería incrementarse en aproximadamente un 50% (M. Russelle, comunicación personal). En base a ello, el promedio real de N aportado por la FBN en este ensayo se ubicaría, para los casos antes mencionados, en los 325 y 350 kg N ha-1 año-1, respectivamente. En líneas generales, se puede concluir que el sistema de FBN en alfalfa en la región pampeana funciona adecuadamente, aportando a la producción forrajera de la especie cantidades muy significativas de N a lo largo de la vida del cultivo, con un promedio de 235 Kg N ha-1 año-1 sólo en la fitomasa aérea, especialmente bajo condiciones ambientales favorables para el crecimiento de las plantas. Como aspecto novedoso y de gran trascendencia para el cultivo, se señala la presencia de nódulos activos y longevos a profundidades de hasta 1,10 m. Se especula que esa masa nodular en profundidad sería bastante independiente de las condiciones ambientales y sería fundamental para otorgar estabilidad al sistema de FBN FBN, satisfaciendo gran parte de los requerimientos nitrogenados del cultivo. La formación nodular de novo en las capas superficiales del suelo (0-40 cm) sería más dependiente de las condiciones meteorológicas (humedad y temperatura) y actuaría como compensadora de los mayores requerimientos nitrogenados del cultivo, cuando se dan condiciones ambientales favorables para su crecimiento. Bibliografía Cuantificación de la Fijación Biológica de nitrógeno a la nutrición nitrogenada de la alfalfa en la región pampeana". Racca, R; Collino, D; Dardanelli, J; Basigalup, D; González; N; Bernzoni, E; Hein, N y Balzarini, M. Ediciones INTA 2001. 134 LA SALINIZACIÓN DE LOS SUELOS DESPUÉS DE LAS INUNDACIONES: SUS CAUSAS Y FORMAS DE CONTROL Lavado, R. Investigador Principal CONICET
[email protected] INTRODUCCIÓN l estudio de los paleoclimas del centro de la Pcia. de Buenos Aires indica períodos más húmedos y más secos que el actual. La información disponible de los últimos dos siglos muestra ciclos de 70 - 80 años de duración. Ahora estamos en un ciclo con altas precipitaciones. El relieve agrava el problema. Extensas superficies poseen casi 0 km de cursos de agua por km2 de superficie. Esto significa que con lluvias excesivas no existen ríos y arroyos con cauce suficiente para conducir el agua, la cual se expande sobre la superficie causando inundaciones. Grandes obras hidráulicas, canales y grandes obras de infraestructura son poco eficientes técnica, social y económicamente. Las canalizaciones transportan un caudal mínimo para drenar el área y los problemas de la inundación se transfieren. Por el contrario, pequeñas obras hidráulicas son posibles y efectivas, pero en casos limitados. CONOCER EL PROBLEMA Conocer el problema y encontrarle la mejor solución en cada situación. Para ello debemos definirlos: E Suelos Salinos Se caracterizan por su anormal alta concentración de sales, cuyo límite fue fijado arbitrariamente en 4 dS/m. En general poseen un pH menor a 8.5. Las sales predominantes son cloruro y sulfato de sodio. Son pobres en M.O y en nutrientes, suelen presentar buena permeabilidad. Suelos Alcalinos El factor clave es el elevado porcentaje de sodio intercambiable, cuyo límite fue establecido en forma tentativa y arbitraria en 15 %. Posteriormente se redujo ese umbral. El pH usualmente supera 8.5. Las sales predominantes son carbonato y bicarbonato de sodio. Son de estructura masiva, compactados y de baja permeabilidad. Cuando su nivel salino es alto, son los suelos salino-alcalinos. Estado de los suelos que se salinizan después de las inundaciones: Nivel de sales alto a muy alto. Horizonte superficial con estructura deteriorada a muy deteriorada. Baja permeabilidad. CAPACITACIÓN 135 Alto riesgo de erosión. Bajo contenido inicial de nitratos. PASOS A DAR INICIALMENTE Si se retiró el agua: Determinar los perfiles salinos. Si aún no se retiró el agua: Analizar el agua de inundación y el agua de la capa freática. Luego, aplicar las medidas correspondientes, mencionadas anteriormente. NORMAS DE MANEJO DE LA VEGETACIÓN Y LA HACIENDA Mantener siempre el suelo cubierto con vegetación o rastrojo. El mulch reduce las pérdidas por evaporación y ayuda a lavar las sales. No temer, inicialmente, a las malezas. No introducir hacienda en suelo húmedo, por lo menos hasta que haya buena cobertura. Aumentar la densidad de siembra, para compensar menor tamaño de plantas y/o reducción en número de macollos. Aportar materia orgánica para mejorar la permeabilidad: por ejemplo, abonos verdes sin incorporación. NORMAS DE MANEJO DE LAS LABRANZAS No laborear, sobre todo no dejar el suelo desnudo. Intersembrar o sembrar en SD. 136 Pueden usarse cincel y otros equipos de labranza vertical. Evitar el tráfico de maquinaria pesada. Sembrar con humedad: reduce las sales durante la germinación (momento más sensible) y provee humedad para la plántula. En algunas situaciones, sembrar más profundo. Evitar las costras y controlar su formación. NORMAS DE MANEJO DE LOS INSUMOS Fertilizar con nitrógeno. Si el suelo se alcalinizó, usar fertilizantes más acidificantes: por ejemplo, sulfato de amonio. Utilizar yeso como enmienda. LOS RECURSOS FORRAJEROS DEL DELTA Torrá, E.; Rossi, C. y Arano, A. INTA EEA Delta
[email protected] E l Delta del Paraná tiene una superficie de 1.750.000 has. distribuídas un 84% en la provincia de Entre Ríos y un 16% en la provincia de Buenos Aires, presentando características absolutamente particulares tanto en sus condiciones agroecológicas como sociales y productivas. La actividad forestal, en base principalmente a salicáseas, constituye el rubro productivo predominante del Delta, aunque una serie de factores de índole técnico, económico y de mercados afectan a las empresas forestales, originando la aparición de otras actividades agropecuarias complementarias, diversificándose el espectro productivo de la región. Desde principios de la última década del Siglo XX la introducción de la ganadería en sistemas silvopastoriles insinúa un cambio rotundo en el escenario agropecuario de la región, pasándose de una ganadería de prevención de incendios y control de malezas a una ganadería productiva. En este contexto la ganadería vacuna aparece como una actividad atractiva y compatible de combinarse con la forestación, tanto en sistemas silvopastoriles como en campos a cielo abierto, generando retornos financieros más ágiles que la forestación. De acuerdo a antecedentes que exis- ten en la EEA Delta del Paraná, las posibilidades de éxito de los sistemas de producción ganaderos y forestales dependen en gran medida del grado de sistematización y manejo del agua de los predios y del potencial productivo de los recursos forrajeros disponibles. Dada esta situación, la cría vacuna aparece como una actividad ganadera coherente para desarrollarse en campos, consociándose con plantaciones de álamos y la recría e invernada en campos con menores obras de sistematización de agua, debido a su facilidad de traslado cuando ocurren inundaciónes, en todos los casos con recursos forrajeros naturales como base de alimentación de los rodeos. Además se presentan ventajas comparativas vinculadas a los efectos benéficos que la topografía y los ríos ejercen como barrera de contención al ingreso de emfermedades infectocontagiosas y parasitarias, definiendo un microclima conveniente para el desarrollo de recursos forrajeros de calidad, favoreciendo el crecimiento de los terneros, la longevidad de los vientres y el estado general de las haciendas. En éste contexto, el conocimiento de la productividad, calidad y distribución de la oferta del pastizal natural constituye un tema básico para encarar cualquier tipo de 137 CAPACITACIÓN emprendimiento ganadero en la región. Los recursos forrajeros del Delta distribuyen su oferta y calidad de forraje en forma discontínua a lo largo del año determinando la necesidad de conocer los niveles de producción y su valor nutritivo para planificar una ganadería eficiente. CARACTERÍSTICAS DE LOS SUELOS El Delta del Río Paraná constituye una llanura anegadiza formada por depósitos fluviales, que alcanzan niveles variables, cruzada por numerosos ríos y arroyos que la dividen en islas cubetiformes con una zona central elevada llamada albardón y otra central deprimida mucho más amplia que es el bañado, estero y pajonal. Los suelos tienen su origen en el material en suspensión que transportan las aguas del río y que sedimenta al disminuir su velocidad cuando se aproximan a la desembocadura del Río de la Plata, distinguiéndose dos tipos principales de suelos que son los aluvionales y los hidromórficos. control de incendios. Sin embargo, el Delta constituye un área cada día más atractiva para, la explotación de la ganadería vacuna. Esto se debe a la intensificación agrícola que viene sucediendo en la pampa húmeda y en zonas marginales, desplazando las existencias de ganado a zonas solamente posibles de realizar ganaderia, valorizando los campos y exigiendo un conocimiento exhaustivo de su potencial productivo. En este contexto los temas referidos a la alimentación y manejo del rodeo aparecen como prioritarios, por eso el conocimiento del valor forrajero de las principales especies naturales como la distribución de su producción y calidad permiten planificar y presupuestar a lo largo del año, los requerimientos del rodeo con la oferta y calidad del forraje. VALOR FORRAJERO DE LAS ESPECIES NATURALES PREDOMINANTES DEL DELTA Estructuras de las plantas forrajeras, sus capacidades de rebrotar después de los pastoreos son puntos sensibles que deben ser observados por el productor a fin de no perjudicar las plantas con pastoreos inadecuados. Consideraciones sobre las principales especies forrajeras del pastizal natural de la zona, como la Cebadilla, el Trébol blanco, Rye grass anual, Pasto miel, Cola de zorro, Flechillas, Melilotus, Tréboles de carretilla. Los atributos de calidad en las forrajeras pasan por sus contenidos de proteína y energía (presentes en el contenido celular), considerando que los mayores contenidos de fibra (presente en la pared celular) conspiran contra el porcentaje de digestibilidad de los forrajes. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN PREDOMINANTES Forestales Ganaderos Ganadero - forestales Estos sistemas combinan la ganadería y la forestación con salicáceas denominándose silvopastoriles en los cuales el pastizal natural constituye el recurso forrajero básico de la alimentación de la ganadería. La ganadería es concebida como complementaria de la forestación, como una herramienta de limpieza de campos y de 138 MEZCLAS DE ESPECIES FORRAJERAS PERENNES TEMPLADAS Scheneiter, O. INTA EEA Pergamino
[email protected] E l principal recurso forrajero de la ganadería en la pampa húmeda es la pastura perenne mixta de gramíneas y leguminosas. El uso de pasturas puras se restringe a: a) Cultivos anuales (verdeos de invierno y de verano), b) Ambientes en donde no se aprecia una ventaja significativa de la mezcla con respecto a un monocultivo, como por ejemplo la alfalfa (Medicago sativa L.) al norte de la región pampeana húmeda. c) Condiciones en donde el ambiente sólo permite la presencia en forma importante de una sola de las especies sembradas, como por ejemplo el agropiro alargado (Thinopiron ponticum) en suelos salinos - alcalinos. La elección de la composición de la mezcla a sembrar depende de varios factores. El principal es la aptitud del suelo que define en principio cuál o cuáles son las especies que pueden prosperar en él. Otros factores que también se consideran son el tipo de actividad ganadera (cría, invernada, ciclo completo o tambo), la presencia de ciertas especies de maleza, el manejo del pastoreo dispuesto a implementarse y la homogeneidad del lote. De acuerdo a lo anterior, el objetivo de este artículo es describir el funcionamiento, las ventajas y limitaciones de distintas pasturas perennes polifíticas, y la actuación de las decisiones de manejo (defoliación y fertilización) sobre la producción, distribución estacional y la calidad del forraje. Dada la multiplicidad de condiciones que se pueden presentar, y para simplificar el tema, se desarrollarán conceptos referidos a dos mezclas modelo de acuerdo a la evidencia experimental disponible en la EEA Pergamino. 1) Para suelos de menor calidad, no aptos para alfalfa: pastura sobre la base de festuca alta (Festuca arundinacea Schreb) y trébol blanco (Trifolium repens L.). Para suelos profundos, fértiles, sin pro- Los argumentos que se mencionan para el empleo de una mezcla en lugar de un cultivo puro son: a) b) c) d) Mayor producción de forraje. Distribución estacional más uniforme. Menor variabilidad interanual. Ventajas en la alimentación (mayor calidad, menor riesgo de empaste). e) Otras (Por ej: piso). 2) CAPACITACIÓN 139 blemas de drenaje ni pH: pastura sobre la base de alfalfa y festuca alta. MEZCLAS FESTUCA ALTA + TRÉBOL BLANCO ¿Cuál es el impacto del trébol blanco en la mezcla? Las pasturas puras de festuca alta no fertilizadas con nitrógeno (N) presenN tan limitaciones para producir, especialmente luego del primer año (Bertín y Scheneiter, 1998), mientras la acumulación de forraje de una mezcla de festuca alta y trébol blanco es frecuente que supere los valores de la festuca pura sin fertilizar. Una pastura pura de festuca alta supera la acumulación de forraje de la mezcla unicamente cuando se fertiliza con altas dosis de N. A modo de ejemplo, en un ensayo realizado en la EEA Pergamino, en el cual se evaluaron pasturas de trébol blanco puro, pasturas puras de festuca sin N o fertilizadas con dosis anuales de 75 y 150 kg N ha-1 año-1 (50 % en Marzo y 50 % en Agosto de cada año) y la mezcla de festuca y trébol blanco, se obtuvieron los siguientes resultados: A) PRODUCCIÓN DE FORRAJE En todos los ciclos se observaron diferencias entre pasturas en la acumulación anual de forraje aunque las particularidades de cada año se manifestaron en distintos ordenamiento de los tratamientos (Figura 1 Figura 1). De este modo, en el ciclo 97/98, con precipitaciones en verano y en otoño que superaron los registros históricos, el crecimiento del trébol blanco tanto en el cultivo puro como en la mezcla fue favorecido. La 140 acumulación de festuca alta se incrementó con el aumento de la dosis de N. Sin embargo, la mezcla acumuló más forraje que el monocultivo de festuca alta con la dosis más alta de N. En el ciclo 98/99, la primavera fue excepcionalmente seca hasta el mes de octubre. Esto afectó la respuesta de la festuca alta al agregado de N. La acumulación anual de la mezcla fue 3,2 y 3,7 tn MS ha-1 mayor que la festuca pura sin fertilizar y que el trébol blanco, respectivamente. En el ciclo 99/00, las precipitaciones fueron particularmente escasas y excepto en octubre, los registros fueron menores a los históricos entre mayo y enero. Esto determinó una escasa acumulación de forraje. El tratamiento de festuca alta con la mayor dosis de N mostró el mayor valor anual de producción, mientras el trébol blanco puro y la festuca sin N, los menores valores. B) DIGESTIBILIDAD DEL FORRAJE La digestibilidad de las pasturas mostró los rasgos típicos de cada especie. De este modo, el trébol blanco presentó una alta digestibilidad in vitro de la mate1. Figura 1 Acumulación anual de forraje en pasturas de festuca alta y trébol blanco puras y en mezcla. CAPACITACIÓN ria seca en prácticamente todo su ciclo (Figura 2 Figura 2). Por su parte, la festuca alta evidencia altos valores hasta la mitad de la primavera. Posteriormente, hasta mediados del verano, se observó una rápida disminución de su digestibilidad, común en esta especie para esa época. Durante el ciclo siguiente mostró cierta recuperación de sus valores durante el otoño y el invierno. En la primavera la digestibilidad volvió a descender. Los valores se mantuvieron en el verano y el otoño posterior. Se debe tener en cuenta que entre Mayo y Noviembre del final del experimento, las condiciones ambientales adversas y los largos períodos de rebrote determinaron una elevada acumulación de material muerto en el forraje cosechado (del 15 al 33 % del forraje total) lo cual probablemente está relacionado en algunos casos con los bajos valores alcanzados. La digestibilidad de la mezcla presentó altos valores al inicio del experimento; posteriormente se asemejaron a los de la festuca alta, si bien algo mayores. Al año siguiente, la mezcla tuvo valores muy semejantes a los del trébol blanco; a partir de la primavera y en coincidencia con la dismi2. Figura 2 Digestibilidad in vitro de las materia seca en pasturas de festuca alta y trébol blanco, puras y en mezcla, durante el período experimental (%). nución del trébol blanco de la pastura, la digestibilidad de la mezcla fue similar a los de la festuca alta. EFECTO DE LA DEFOLIACIÓN Y DE LA FERTILIZACIÓN CON N SOBRE LA COMPOSICIÓN BOTÁNICA DE LA PASTURA El ambiente (precipitaciones) es el factor más importante que condiciona la presencia del trébol en el norte de la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, en ausencia de limitaciones ambientales, existen otros aspectos de manejo que pueden tener importancia como la severidad de la defoliación y la fertilización. A) DEFOLIACIÓN Los cambios en la composición botánica de una pastura de festuca alta y trébol blanco pueden ocurrir como respuesta a la frecuencia y severidad de la defoliación. De este modo, cuanto más frecuente e intensa es la defoliación, mayor es el contenido de trébol blanco en la pastura. Esto último puede ser visto desfavorablemente para el rápido rebrote de las gramíneas erectas mientras que el hábito rastrero del trébol determina que sólo una pequeña proporción de su biomasa aérea sea removida. El manejo de la defoliación afecta tanto la producción como la densidad del trébol blanco en la pastura a través de cambios reversibles en su morfología. De esta forma, a medida que el pastoreo es más severo se reduce el tamaño de la hoja y aumenta la densidad de puntos activos de crecimiento (Cuadro 1 Cuadro 1). Las diferencias en el peso de la hoja 141 CAPACITACIÓN y en la densidad de puntos activos de crecimiento concordaron con un mayor crecimiento bruto total en las primeras estaciones, con el pastoreo menos severo, a expensas de un menor número de unidades de crecimiento en el mediano plazo. Además del efecto de la defoliación, la especie de gramínea y, en este caso el tipo de festuca, pueden tener efecto sobre el contenido de la leguminosa como lo demostró un ensayo realizado en la EEA Pergamino, con mezclas de leguminosas y dos festuca alta pastoreada con dos cargas. En este caso, el contenido de leguminosa, fue mayor con el cultivar de festuca menos agresivo y menos productivo en nuestro ambiente (A.U. Triumph vs. El Palenque M.A.G.) y con la mayor carga animal (3,3 vs. 2,2 animales ha-1). B) FERTILIZACIÓN La importancia del fósforo en la producción y contribución del trébol blanco en las pasturas es bien conocida. Estudios a largo plazo determinaron un aumento del porcentaje de trébol en el forraje cose- chado en pasturas con alto nivel de fósforo en comparación con pasturas fertilizadas con dosis bajas de fósforo. La incorporación de leguminosas y la aplicación de fertilizante fosforado determinan inicialmente una abundancia en el componente leguminoso de la pastura. Con el tiempo, altos niveles de fósforo conducen a una dominancia variable del componente graminoso de la mezcla, el cual es asociado con la incrementada disponibilidad de N. La bibliografía indica valores de P en el suelo de 20 ppm para establecer y mantener la producción del trébol blanco y una concentración de 2,5 ppm en planta. En ausencia de factores ambientales limitativos (temperatura, radiación y humedad) la respuesta al agregado de N en mezclas de gramíneas y leguminosas depende del tipo de suelo, disponibilidad de nutrientes en el mismo, porcentaje de leguminosas y frecuencia de defoliación. La típica respuesta de una pastura sobre la base de gramíneas al agregado de N es un aumento en la producción de materia seca y una disminución de la proporción de le- Cuadro 1. Peso de la hoja y número de puntos activos de crecimiento con dos alturas de pastoreo en cuatro períodos de medición. 142 CAPACITACIÓN guminosas, debido a una combinación del aumento de la producción de la gramínea y de la competencia hacia el trébol. Dos ensayos realizados en la EEA Pergamino del INTA donde se estudió el efecto de diferentes dosis de fertilización con N sobre la producción, composición y calidad del forraje y la densidad de individuos en pasturas mixtas de festuca y trébol blanco bajo pastoreo (Scheneiter y Pagano, 1998), evidenciaron que la acumulación anual de forraje se ajustó a un modelo lineal con una respuesta de 29,8 kg MS.kg-1 N. La contribución del trébol a la pastura se redujo con las dosis más altas de N en primavera, al final del verano y en el otoño. De acuerdo a los resultados obtenidos en estos ensayos se pudieron distinguir dos situaciones: 1) En años secos el efecto del N es relativamente poco importante debido a que la sensibilidad del trébol blanco a la falta de humedad y su escasa capaci- dad competitiva frente a la gramínea son factores que de por sí llevan a pasturas compuestas principalmente por gramíneas. 2) En años húmedos y con veranos frescos, el N puede controlar el contenido del trébol blanco en la pastura. Bajo estas condiciones, una dosis 50 kg de N.ha-1 aplicada a fines del invierno permite mantener una alta contribución del trébol en la pastura y aumentar significativamente la producción de forraje. Con dosis más elevadas de N (>150 kg ha-1) se compromete en el corto plazo la presencia del trébol en la pastura, principalmente por la competencia que le ejerce la festuca alta. RESUMEN 1- La presencia de una leguminosa en una pastura de gramíneas pura aumenta la acumulación anual de forraje. 2- Se requiere fertilizar con altas dosis de N la gramínea pura para igualar o superar la acumulación anual de forra- CAPACITACIÓN 143 je de la mezcla. 3- La calidad de la mezcla (en términos de digestibilidad) es superior a la de la gramínea pura y la magnitud de la diferencia depende del porcentaje de la leguminosa y de la época del año. 4- La severidad de la defoliación es una herramienta clave para controlar la composición botánica de la pastura. 5- La fertilización de la mezcla con nitrógeno aumenta la acumulación de forraje y según la dosis y el ambiente puede afectar el contenido de leguminosa y la calidad de la pastura. MODELO ALFALFA + FESTUCA ALTA alfalfa pura. Estos resultados se obtienen cuando la alfalfa se asocia con especies que se complementan con ella y son altamente productivas y adaptadas a las condiciones ambientales del lugar. Un ensayo realizado en la EEA Pergamino reveló los siguientes resultados durante los primeros tres años A) PRODUCCIÓN DE FORRAJE En el primer año, la mezcla acumuló un 17 % más de forraje que la alfalfa pura, independientemente del tratamiento de fertilización; en el segundo año, la mezcla fertilizada con 125 kg N ha-1 acumuló más forraje que los restantes tratamientos y en el tercer año el efecto de la fertilización fue significativo, sin diferencias entre mezclas. Sin embargo, el efecto más importante del N fue observado en la mezcla (25 % más de forraje con N) que en la alfalfa pura (4 % más con N) (Cuadro 2 Cuadro 2). La evidencia previa en la EEA Pergamino muestra que cuando se reemplaza una gramínea perenne por otra, la acumulación anual no cambia sustancialmente. En cambio, la velocidad de pérdida de plantas de alfalfa es mayor con festuca alta que con pasto ovillo (Dacylis glomerata L.) o falaris (Phalaris aquatica L.) (Bertín y ¿Cuánto aporta la festuca alta a la mezcla? La acumulación anual de la mezcla puede ser igual o mayor que la alfalfa pura. Una visión optimista para el norte de la Pcia. de Buenos Aires indicaría que la mezcla puede acumular anualmente entre un 10 y un 20 % más de forraje que la alfalfa pura (Bertín y Scheneiter, 1998). El análisis de una larga serie de datos recopilados en la EEA Pergamino también reveló una menor variabilidad interanual en la acumulación anual de forraje en las mezclas en comparación con la 2. Cuadro 2 Acumulación de forraje en pasturas de alfalfa y alfalfa + festuca alta con dos dosis de N durante el año de establecimiento y el primer año de producción (tn MS ha-1). 144 CAPACITACIÓN Josifovich, 1996). B) DISTRIBUCIÓN ESTACIONAL DE FORRAJE En el primer año la mezcla, a través del crecimiento de la gramínea, se adelantó a la producción de la alfalfa pura (FiguFigu3); ra 3 en el segundo año, si bien con producciones bajas, la mezcla permitió ser utilizada (entre 1,3 y 2,0 kg MS ha-1 adicionales) en el período invernal; y en el tercer año, la mezcla acumuló con respecto a la alfalfa pura, en Mayo entre 0,8 y 1,8 tn MS ha-1 adicionales, y las mezclas con cebadilla se adelantaron una semana con respecto a la alfalfa pura; lo cual le da a esta mezcla cierto valor estratégico factible de capitalizar en esa época. Esto también se acentúa con el tiempo en la medida que las mezclas van perdiendo plantas de alfalfa. Al final de la primavera y en verano, sobre todo en condiciones de déficit hídrico, ocurre lo inverso con la alfalfa pura, que supera a las mezclas. C) DIGESTIBILIDAD DE LA MEZCLA En las especies puras la calidad varía estacionalmente y dentro de cada esta3. Figura 3 Distribución estacional de forraje en pasturas de alfalfa pura y en mezcla con gramíneas (kg MS ha-1). aa aa a a a a a a a a a aa aaaa ción con el manejo y el estado de desarrollo del cultivo. Una alfalfa cortada en estado de botón floral o principios de floración conserva una alta calidad si por ejemplo se evalúa a través de la digestibilidad. Esto se evidenció en gran parte de las determinaciones, excepto desde principios a mediados del otoño cuando las condiciones ambientales en general determinaron problemas de enfermedades foliares que desmerecieron la calidad del forraje (FiFi4). gura 4 En el caso de las gramíneas, la festuca alta tiene una alta calidad durante el período otoño-invernal pero baja notablemente durante la segunda mitad de la primavera y principios del verano. En el caso de la cebadilla criolla, se debe tener en cuenta su estrategia reproductiva y su alta capacidad de producir tandas de macollos con panojas a una frecuencia de 22-25 días durante el período octubre, noviembre y principios de diciembre, lo cual perjudica la calidad de la mezcla. Los resultados obtenidos han evidenciado que la mezcla, excepto en el período invernal y en una pastura en el año de establecimiento, no presenta ventajas con respecto a la alfalfa pura. aa aa a a a aa a aa a a a a a a a a aa a aa aa a a a CAPACITACIÓN 145 Figura 4. Digestibilidad in vitro de la materia seca en pasturas de alfalfa pura y en mezclas con gramíneas (%). 5. Figura 5 Distribución estacional de forraje de alfalfa y festuca alta fertilizadas con 0 y 125 kg N.ha-1.año-1. deba ser cuidadoso con el manejo inicial de la pastura si no se quiere perder tempranamente uno de los componentes de la mezcla. Además de estos mecanismos diferentes para iniciar el rebrote, ambas especies presentan distinta velocidad de rebrote y alcanzan grados de madurez diferentes en una fecha dada. Existen evidencias que en mezclas con alfalfa, el aporte de la gramínea puede ser incrementado por cortes y/o pastoreos frecuentes y/o poco intensos. Pero esto también puede ocasionar una pérdida más rápida de la alfalfa en la pastura. Por el contrario, cuando se practican pastoreos infrecuentes e intensos, las gramíneas producen rebrotes muy lentos y un deterioro paulatino de la estructura de la pastura. De este modo, la utilización de una mezcla alfalfa + festuca alta en un sistema de pocos potreros provoca un desbalance de la mezcla a favor de la gramínea y, por el contrario, un alto grado de subdivisión de la pastura, con alta carga y cultivares de alfalfa de rápido rebrote puede derivar la pastura hacia un alfalfar puro. EFECTO DE LA DEFOLIACIÓN Y DE LA FERTILIZACIÓN CON N SOBRE LA DISTRIBUCIÓN ESTACIONAL Y LA COMPOSICIÓN BOTÁNICA DE LA PASTURA A) DEFOLIACIÓN Mientras la gramínea depende del área foliar remanente para su rebrote, la alfalfa restaura su área foliar luego del pastoreo a expensas de las reservas de carbohidratos no estructurales en raíz y corona. Esta diferencia determina que se 146 CAPACITACIÓN El comportamiento de la composición botánica de la mezcla en respuesta al manejo del pastoreo puede tener variantes regionales de acuerdo a las características del ambiente, que puedan ser más adecuadas para una u otra especie y con ello alterar las relaciones de competencia entre los componentes de la mezcla. B) FERTILIZACIÓN centaje de leguminosa en la pastura, menor es la respuesta al agregado de N). En la pastura fertilizada, el aporte de la festuca se incrementó entre un 6,8 y un 14 % con respecto a la misma pastura sin fertilizar en el primer año, entre un 3 % (primavera y verano) y un 15,8 % (otoño e invierno) en el Ciclo 2 y entre un 50 % (otoño) y un 100 (primavera) en el tercero. RESUMEN En un suelo sin limitaciones de fósforo, azufre y pH, en la EEA Pergamino se observó que cuando a una mezcla alfalfafestuca se la fertilizó con N, el efecto de la fertilización se evidenció sólo en el corte posterior a la fertilización (Figura 4 La Figura 4). respuesta media fue de alrededor de 7 kg MS ha-1 en el primer año (7,6 y 6,7 en primavera y otoño, respectivamente), 14 kg MS ha-1 en el segundo (11,4 y 15,6 en primavera y otoño, respectivamente) y de 33,1 kg MS ha-1 en el tercero (13,8 y 16,7 en cortes de octubre y marzo, respectivamente). El escaso efecto en el año de establecimiento puede haber reflejado por un lado la mayor disponibilidad de N (mayor mineralización luego del laboreo del suelo) y el escaso desarrollo de la gramínea (ya que, en términos generales, a mayor por- 1- En comparación con un cultivo puro de alfalfa, en mezclas de alfalfa ygramíneas es posible esperar un discreto aumento en la acumulación anual de forraje (0-20 %). 2- La distribución estacional de forraje de la mezcla es estratégicamente importante por incrementar la producción invernal. 3- La calidad de la mezcla (en términos de digestibilidad) es inferior a la de la alfalfa en primavera - verano. 4- La composición de la mezcla es sensible en el tiempo al manejo de la defoliación. 5- La fertilización de la mezcla con nitrógeno aumenta la acumulación de forraje y la duración y magnitud de la respuesta depende de la edad de la pastura. Bibliografía Bertín O. y Scheneiter O. 1998. Producción de forraje y cultivos forrajeros en el norte de la provincia de Buenos aires. Revista de Tecnología Agropecuaria III (7). INTA EEA Pergamino. pp: 45. Bertín O. y Josifovich J. 1996. Evaluación de mezclas forrajeares bajo pastoreo. Informe Final del Plan de Trabajo 60:1095. Carrete J. y Rimieri P. 1998. Degradabilidad in situ, Digestiblilidad in vitro y contenido de pared celular y proteína bruta del forraje de dos cultivares de Festuca arundinacea Schreb. Revista Argentina de Producción Animal 18 (1):5-6. D'andrea F., Scheneiter O. y Pagano E. 1999. Crecimiento del trébol blanco asociado con festuca alta y cebadilla criolla en pasturas utilizadas con dos alturas de pastoreo. Revista de Tecnología Agropecuaria IV (12). INTA EEA Pergamino. Scheneiter O. y Pagano E. Crecimiento estacional en cuatro cultivares de trébol blanco (Trifolium repens L.) 14 pp. Scheneiter O. y Pagano E. 1998. Producción de forraje y composición botánica de pasturas mixtas de festuca y trébol blanco fertilizadas con nitrógeno. Revista de Tecnología Agropecuaria III (9):10-14. INTA EEA Pergamino. CAPACITACIÓN 147 PRODUCCIÓN DE FORRAJE EN INVIERNO CON GRAMÍNEAS PERENNES Bertín , O. INTA EEA Pergamino.
[email protected] L as pasturas perennes producen forraje en invierno en el agroecosistema pampeano húmedo, aunque a tasas menores que los cultivos anuales. La capacidad de crecer de las gramíneas perennes en el período más crítico del año le otorga ventajas en relación a otros sitios del país y del mundo para la ganadería y se reflejan en tener la posibilidad de mantener a los animales al aire libre bajo pastoreo todo el año, consumiendo forraje verde. Para los suelos hidromórficos salinossódicos se analiza al agropiro alargado [ Thinopyrum ponticum (Podp.) Berkw. Dewey (= Agropyron elongatum (Host.) Beauv.)], para los erosionados y con problemas de falta de fertilidad físico-química la festuca alta (Festuca arundinacea Schreb.) y para los más fértiles con napas freáticas cerca de la superficie el falaris bulbosa (Phalaris aquatica L.). El raigrás perenne (Lolium perenne L.) es la especie gramínea perenne más utilizada en el mundo en climas húmedos y fríos, pero para la región pampeana tiene limitantes de persistencia, que lo relegan a determinadas áreas de veranos más benignos. El invierno es, desde el punto de vista de la acumulación del forraje, el período menos productivo y más impredecible. Las tasas de crecimiento de los pastos además de ser bajas son variables de año a año y ésto se refleja en los coeficientes de variación de las variables morfogenéticas de las gramíneas perennes en Pergamino, Argentina, y lo mismo ocurre con las ganancias de peso vivo de los animales demostrada en Manawatu, Nueva Zelanda (Cosgrove, Clark y Lambert, 2003). OBJETIVO El objetivo de este trabajo es sintetizar la información disponible, principalmente originada en el norte de la provincia de Buenos Aires, sobre la producción de forraje y los factores que la determinan, en las gramíneas perennes más importantes en el período invernal (festuca alta, agropiro alargado y falaris bulbosa). Se toma como referencia en muchos casos al raigrás perenne, que no se adapta a la región en consideración, excepto en una pequeña porción del sudeste de dicha provincia, pero es la referencia obligada en la bibliografía internacional. RESTRICCIONES AL CRECIMIENTO DE LAS GRAMÍNEAS PERENNES EN INVIERNO Las condiciones invernales no son adecuadas para el crecimiento del pasto y aunque las gramíneas forrajeras perennes están adaptados a ambientes fríos e inclu- 148 CAPACITACIÓN so se las conoce como "gramíneas otoñoinverno-primaverales", el invierno es la estación del año de menor crecimiento. Algunas de estas especies pueden tener menor crecimiento en verano, si tienen dormancia en esta estación climática, como es el caso del falaris bulbosa y de las festucas tipo mediterráneas. TEMPERATURA del día. El macollaje está favorecido por la llegada de la luz a la base del macollo, por ello se eleva cuando la pastura es utilizada bajo un régimen frecuente, con lo cual tendríamos una pastura con un elevado número de macollos pequeños y postrados. El crecimiento de la hoja se ve perjudicado por los días cortos en el invierno, en mayor medida si son nublados. AGUA En principio para zonas húmedas y subhúmedas, como las de Canterbury en Nueva Zelanda, la mayor limitante climática a la producción de las pasturas perennes es la baja temperatura durante el invierno (Rickard y Fitzgerald, 1970). En la región pampeana, equivalente en Argentina, también éste sería el factor de mayor influencia en las bajas tasas de crecimiento, sin embargo, las elevadas variaciones interanuales y dentro de un mismo invierno, al inicio o al final, según el año, podrían ser explicadas también por déficit de humedad en el suelo. Los componentes más afectados en las gramíneas perennes por las bajas temperaturas son la tasa de aparición y la de elongación de la hoja. LUZ El invierno es el período de menor luminosidad, dado por la menor longitud El riego incrementa la producción anual y cambia el modelo estacional de crecimiento de las pasturas. Sin embargo, suele no modificar la producción de forraje en invierno en zonas húmedas. Sin embargo, como tiene influencia sobre la utilización del nitrógeno y sobre la proporción de trébol blanco en la pastura, indirectamente pueden afectar la producción de forraje de invierno de la gramínea perenne. FERTILIDAD Aunque la influencia de los principales nutrientes (nitrógeno, fósforo, azufre) sobre el crecimiento, de los pastos en invierno, es mucho menor que en el resto de las estaciones del año, existen evidencias experimentales que muestran el efecto de arrastre que produce por ejemplo, el nivel de nitrógeno en la estación previa sobre el macollaje e indirectamente en la producción de forraje en el invierno. CAPACITACIÓN 149 El efecto puede ser directo de la fertilización nitrogenada en invierno sobre el área foliar, capaz de captar la luz en días cortos y poco soleados. Ésto es evidente en pasturas más ralas como ocurre en el norte de la provincia de Buenos Aires donde los puntos de crecimiento disponibles son la limitante de la acumulación de forraje y no en pasturas densas como las indicadas en climas más benignos como cita la bibliografía. COMPONENTES DEL CRECIMIENTO Durante el período invernal (fines de Junio-principios de septiembre) las gramíneas forrajeras perennes están en estado vegetativo, por lo cual el principal componente de acumulación de forraje es la hoja. En mucho menor medida, el pseudo tallo o paquete de vainas (< 20 veces). Por lo tanto, el crecimiento y senescencia de hojas está en relación con el número de macollos y al tamaño de los mismos, que dentro de ciertos limites sufren compensaciones, aunque esta relación número/peso puede romperse con defoliaciones extremas. Cuanto más macollos hay en la pastura más puntos de crecimiento están disponibles, pero a su vez el tamaño de los macollos definen el tamaño final de las hojas y cambia la relación crecimiento/senescencia en las hojas. 150 Las interacciones ambiente, determinadas por el clima y la defoliación y especie/cultivar definen las características morfogenéticas de las gramíneas de interés en la producción invernal. En las pasturas del norte de la provincia de Buenos Aires el número de macollos es bajo en las mismas especies que se citan en la bibliografía, probablemente debido a factores ambientales y de manejo, incluido la falta de fertilización nitrogenada adecuada, por lo que este factor se torna limitante para la acumulación de forraje en las pasturas pastoreadas en invierno. NÚMERO DE MACOLLOS La producción de macollos es la variable de las gramíneas que más se beneficia con las condiciones imperantes durante el invierno. Las gramíneas perennes, en 1. Figura 1 Evolución del número de macollos (balance nacimiento/muerte) en gramíneas perennes, durante el invierno, en el norte de la provincia de Buenos Aires. CAPACITACIÓN 2. Figura 2 Factores que afectan el macollaje de las gramíneas perennes. el norte de la provincia de Buenos Aires, comienzan a macollar hacia fines de marzo-principios de abril, cuando disminuyen las altas temperaturas. Continúan con un balance nacimiento/muerte de macollos positiva durante todo el invierno y comienza su declinación hacia fines de esta estación Figura 1) (Figura 1 en función de la fuerte competencia inter-macollo, originada por el pasaje al estado reproductivo (Scheneiter y Bertín, 1996). El macollaje es afectado por una serie de factores, los más importantes son: la luz, el nitrógeno disponible y la forma de uso de la pastura (Figura 2 El manejo de Figura 2). la defoliación (frecuencia e intensidad) modifica el número de macollos al inicio del período invernal, principalmente a través de la llegada de la luz a la base de la pastura y por lo tanto los puntos de crecimiento de la pastura base gramínea perenne. Existiendo diferencias de acuerdo a si la defoliación se realiza con cortes o con pastoreo con presencia continua de los animales. La especie y/o el cultivar interactuando con las condiciones de suelo (fertilidad, anegamiento) influencian marcadamente este factor de crecimiento. TASA DE APARICIÓN DE HOJAS Durante el invierno, las gramíneas están en estado vegetativo (la excepción son los cultivares de festuca alta muy precoces que pasan al estado reproductivo durante agosto) y por lo tanto la tasa de aparición de hojas es controlada por la temperatura (Parson, 1988). Otros factores como fotoperíodo, estrés hídrico y nivel de fertilidad del suelo tienen un efecto menor sobre esta variable. Incluso en este período el material genético no modifica la tasa de aparición de hojas, como tampoco el manejo de la defoliación. TASA DE ELONGACIÓN DE LA HOJA La tasa de elongación de la hoja y la temperatura se relacionan en las gramíneas. Dicha relación se ajusta a una función exponencial y su correlación aumenta cuando la temperatura se toma a nivel del suelo. CAPACITACIÓN 151 3. Figura 3 Factores que afectan el crecimiento de las hojas en las gramíneas perennes en invierno. Otro factor ambiental que afecta la elongación de las hojas es el déficit hídrico, aunque éste debe ser alto para afectar este componente de crecimiento. Como la tasa de elongación de la hoja (mm.macollo-1.día-1) no es independiente del tamaño del macollo que la origina, ésta depende del modelo de defoliación aplicado y del material genético de la gramínea. El material genético modifica no sólo la tasa de elongación de la hoja por el tamaño del macollo, sino por la capacidad de hacerlo a bajas temperaturas. Los principales factores que influencian el crecimiento de la hoja en invierno se indican en la Figura 3 3. Aunque las tasas de crecimiento (kg de materia seca (MS MS).ha -1.día -1) de las MS gramíneas forrajeras perennes son menores que en los cultivos forrajeros anuales o bianuales (cereales forrajeros, raigrás anual, cebadilla criolla), éstas integrantes de las pasturas perennes son importantes por el aporte de forraje verde en invierno en las pasturas de más de dos años, favorecido por el amplio rango de adaptación a condiciones de suelo. Las pasturas perennes polifíticas le otorgan mayor estabilidad a la producción total anual de forraje (Bertín y Scheneiter, 1998), aunque ésto no ocurre en invierno donde las variaciones con las condiciones climáticas principalmente temperatura y humedad son marcadas. EFECTO DEL MATERIAL GENÉTICO El falaris bulbosa es la especie peren152 ne de mayor capacidad de elongación de la hoja, y de acumulación de forraje en el período invernal (Bertín y Rosso, 1989) (Figura 4 Figura 4). Los falaris bulbosa originarios del norte de África tienen más potencial de acumular forraje al inicio del invierno (rebrotes más vigorosos luego de latencia condicionada de verano) que los de origen europeo, que al final del invierno invierten la relación (Bertín y Rosso, 1988). Otras especies aún no muy difundidas podrían alcanzar similares potenciales, tales como la cebadilla perenne (Bromus stamineus). La festuca alta tiene valores menores de elongación de hojas que falaris bulbosa en invierno, pero más macollos por unidad de superficie en condiciones de suelo y 4. Figura 4 Tasa de acumulación de forraje de la gramíneas perennes en el invierno. Promedio de tres años 1985-87. Adaptado de Bertín y Roso, 1989 CAPACITACIÓN 5. Figura 5 Tasa de acumulación de forraje en invierno con agropiro alargado con dos niveles de fertilización nitrogenada. Promedio de cuatro materiales genéticos y dos frecuencias de defoliación en otoño. de esos suelos. Esto podría estar explicado por el bajo número de macollos que presentan estas pasturas y la incidencia que tiene este nutriente en esta variable, generando mayor número de puntos de crecimiento en invierno. CONSIDERACIONES FINALES Las pasturas en base a gramíneas perennes, por sus bajas tasas de crecimiento invernal (4-20 kg MS.ha-1.día-1), deben ser complementadas en esta estación climática con cultivos anuales de mayor producción, forrajes conservados y granos para mantener altas cargas animales bajo pastoreo directo. Sin embargo, contribuyen con un aporte de forraje verde en la estación de crecimiento más crítica del año. La producción de macollos no es perjudicada por el frío y debería ser favorecida por el manejo del pastoreo y la fertilización nitrogenada en el otoño e inicio del invierno, para tener pasturas más densas, dado que el crecimiento de las hojas (tasas de aparición y elongación) está limitado por las bajas temperaturas. Los diferentes materiales genéticos tienen diferentes estrategias para crecer en invierno. Bertín inédito. manejo del pastoreo equivalentes. La acumulación de forraje es menor, aunque al igual que falaris bulbosa, depende del material genético y de las condiciones ambientales para que se exprese. El agropiro alargado tiene bajas tasa de acumulación de forraje (kg MS.ha-1.día-1) en invierno, en suelos con alto contenido de sales y sodio. Sin embargo el nivel de respuesta a la fertilización nitrogenada de otoño-invierno es alto (Figura 5 dado el Figura 5) bajo nivel de materia orgánica y nitrógeno Bibliografía Bertín, O. D. y Rosso, B. S. 1988. Distribución estacional del rendimiento de forraje de gramíneas perennes. II Falaris bulbosa. Estación Experimental Pergamino. Carpeta sobre Forrajera y Producción Animal. Resultados comprobados 66. 3p.. Bertín, O. D. y Rosso, B. S. 1989. Distribución estacional del rendimiento de forraje de gramíneas perennes. IV Comparación de especies. Pergamino. Estación Experimental Pergamino. Carpeta sobre Forrajera y Producción Animal. Resultados comprobados 66. 2p.. Bertín, O. D. y Schneiter, J. O 1998. P anual y distribución estacional de forraje de pasturas y cultivos forrajeros en la EEA-INTA Pergamino. Revista de Tecnología Agropecuaria Vol. III (nro .7) : 45. (incluye afiche coleccionable). Cosgrove, G. P., Clark, D. A. and Lambert, M. G. 2003. High production dairy-beef cattle grazing systems: a review of research in the Manawatu. Proceedings of the New Zealand Grassland Association 65: 21-28. Parsons, A. J. 1988. The effects of season and management on the growth of grass sward. In: Jones, M.B. and Lazenby, A. Eds. The grass crop. The physiological basis of production. London. Chapman and Hall. Pp. 129-177. Richard, D. and Fitzgerald, P. 1970. The effect of soil moisture and irrigation on pasture production in Canterbury, New Zealand. Proc. 11º International Grasslands Congress 487-492. Scheneiter, J. O. y Bertín, O. D. 1996. Manejar con cuidado. INTA. Campo y Tecnología 23: 56-59. CAPACITACIÓN 153 PRODUCCIÓN DE FORRAJE: PASTURAS DE CORTA DURACIÓN GENERACIÓN Y EVALUACIÓN DE CULTIVARES DE ESPECIES FORRAJERAS Scheneiter , O. INTA EEA Pergamino
[email protected] E l objetivo de este artículo es presentar alternativas de producción de forraje intermedias entre las clásicas pasturas perennes sobre la base de alfalfa o de gramíneas y los verdeos tradicionales como la avena o nuevos como el raigrás anual. Para ello se presentará una actualización sobre el manejo de pasturas sobre la base de trébol rojo y gramíneas PRODUCCIÓN RELATIVA DE TRÉBOL ROJO El trébol rojo es una especie con un alto potencial para acumular forraje, en especial cuando se compara con las gramíneas sin fertilizar. En el norte de la Pcia. de Buenos Aires, una serie histórica de datos, demuestra que comparado con otras leguminosas y gramíneas, la acumulación de forraje de trébol rojo es la más alta durante el primer año, fundamentalmente por su vigor inicial y su capacidad para competir con otras especies durante el establecimiento. A partir del segundo año, si bien tiene una producción que supera al trébol blanco y a las gramíneas sin fertilizar con N, su acumulación anual de forraje es menor que la de la alfalfa y las mezclas polifíticas y con mayor variabilidad; lo cual está relacionado con su menor eficiencia para utilizar los recursos (estructura de la canopia y raí- ces) en comparación con la alfalfa. No obstante, la acumulación anual de forraje no es el único factor que determina la elección de una especie: el tipo de suelo, es más bien, el principal condicionante. En cultivos puros, la acumulación anual de forraje obtenida en una serie de ensayos bajo corte, realizados en el norte de la provincia de Buenos Aires, indica valores de 6,8 tn MS ha-1 en el año de establecimiento y de 11,3 tn MS ha-1 en el primer año de producción. En condiciones de pastoreo, en el SE de la Pcia. de Bs. As, pasturas difíticas de trébol rojo con raigrás perenne o cebadilla acumularon 7,1 tn MS ha-1 en el año de establecimiento y 10,8 tn MS ha-1 para el primer año de producción. En Pergamino, también bajo pastoreo, pasturas difíticas de trébol rojo con raigrás anual, cebadilla o pasto ovillo, la acumulación de forraje fue de 9,2 tn MS ha1 para el año de establecimiento. REQUERIMIENTOS AMBIENTALES: SUELO, HUMEDAD El trébol rojo es menos tolerante que la alfalfa a déficits de humedad en el suelo, 154 CAPACITACIÓN 1. Cuadro 1 Acumulación anual de forraje de trébol rojo con diferentes dosis y dos frecuencias de defoliación (tn MS ha-1año-1). Adaptado de De Battista y Costa (1998) aunque resulta menos afectado que el trébol blanco (Trifolium repens L.). Esta es una de las causas por las que no prospera satisfactoriamente (al menos con seguridad de producción) hacia el Oeste de la Región Pampeana. De acuerdo a la bibliografía, el trébol rojo presenta raíz pivotante que puede llegar a 1,0 m de profundidad, acompañada por raíces laterales hasta 0,5 m. La mayor parte de la masa radicular se encuentra en los primeros 20 cm de profundidad. La presencia de raíces adventicias le confiere a la planta mayor longevidad. En un ensayo realizado en la EEA INTA Pergamino, la raíz del trébol rojo de distintos cultivares no evidenció ser extremadamente pivotante, como es frecuente encontrar en alfalfa. En cambio, se observó una raíz pivotante poco desarrollada, con abundantes raíces laterales. El pH óptimo para el crecimiento del trébol rojo se encuentra en el rango 6,07,5. A pH neutro esta leguminosa presenta menores problemas de enfermedades; sin embargo, puede nodular y crecer satisfactoriamente en suelos con pH de 5,0 a 6,0. El trébol rojo no tolera deficiencias de P si se pretende obtener una alta producción de forraje y persistencia del cultivo. Debido a los altos requerimientos de P en los nódulos que fijan N, la concentración de P en las raíces del trébol rojo es mayor que en la de las gramíneas. Con una concentración de P en el suelo superior a 10 ppm no se obtienen incrementos sustanciales en producción de forraje y más allá de 20 ppm, la respuesta es aún menor. Un ejemplo de ello es un experimento realizado en Entre Ríos, sobre suelos pesados y frecuentemente con bajos niveles de P (media 4,2 ppm) donde se evaluaron 3 dosis de P (0, 150 y 300 kg ha-1año-1, aplicados en otoño) en combinación con dos frecuencias de defoliación (8 y 5 cortes año-1) (Cuadro 1 Cuadro 1). Las respuestas fueron de 21, 14, 26 y 15 kg MS kg P2O5-1 para Alta Frec+150, Alta Frec+300, Baja Frec+150 y Baja Frec+300. PERENNIDAD El trébol rojo es una planta botánicamente perenne, aunque frecuentemente su duración en la Región Pampea-na no supera los dos años (establecimiento y primer año de producción). Bajo condiciones óptimas para su desarrollo, la duración de una pastura de trébol rojo puede superar los dos años. Sin embargo, varios factores pueden afectar la persistencia potencial del cultivo: Enfermedades: Enfermedades se conocen varias enfermedades que pueden reducir la vida de la planta: antracnosis, podredumbre de la corona, podredumbre de la raíz, mancha negra y diversas virosis. CAPACITACIÓN 155 1. Figura 1 Evolucion del número de plantas de cultivares de tréboles. 2. Figura 2 Densidad de los tallos de trébol rojo con raigrás perenne y cebadilla criolla. Scheneiter y Bertin 1998. Scheneiter y Bertin 1994. fisiológicos: Desórdenes fisiológicos el trébol rojo puede manifestar el "colapso interno de la corona", una desintegración progresiva de la corona que finalmente culmina con la muerte de la planta. Plagas: Plagas existen una serie de insectos que atacan las raíces y que, directa o indirectamente, pueden afectar la persistencia; en este último caso al permitir la entrada de patógenos a la planta. También los nemátodes pueden reducir la vida de la planta y, en algunos países, la resistencia varietal a nemátodes es un requisito para la persistencia del cultivo. Ciclo de la planta los cultivares templanta: pranos están adaptados a días cortos mientras los tardíos a días largos. En latitudes altas, los cultivares tardíos son más persistentes ya que los tempranos son forzados a florecer temprana y repetidamente durante la primavera y el verano. Esto limita la capacidad para almacenar reservas necesarias para la tolerancia al frío y la persistencia de la planta. defoliación: Manejo de la defoliación se ha comprobado que el pastoreo continuo reduce la persistencia del cultivo. 156 Aunque la resiembra natural no es considerada en la mayor parte de la bibliografía, en nuestro país se ha observado que, en algunas ocasiones, este mecanismo permite la presencia de plantas de trébol rojo en la pastura, más allá del segundo año. No obstante, esta forma de mantener la presencia del trébol es aleatoria, debido a que depende de la posibilidad del cultivo de producir semilla y de las condiciones que se brinden para que la semilla germine y se establezca la planta. Durante la vida del cultivo el número inicial de plantas disminuye progresivamente (Figura 1 mientras el número de Figura 1) tallos por planta se incrementa. De hecho el número de tallo por unidad de superficie aumenta de un año a otro. Sin embargo, más allá del primer año de producción, el aumento del número de tallos por planta no alcanza a compensar la pérdida de éstas (Figura 2 y la Figura 2) producción de la pastura disminuye. La persistencia o longevidad del trébol rojo es controlada primariamente por su ciclo de vida. El control de los riesgos durante la vida de la pastura y el efecto del mejoramiento son efectos deseables para alcanzar su persistencia potencial. ALTERNATIVAS EN PASTURAS DE CORTA DURACIÓN En mezclas difíticas y de alta calidad en tambo, las gramíneas acompañantes más frecuentes son raigrás bienal o perenne (este último en el sudeste bonaerense), cebadilla criolla y pasto ovillo. La producción total de forraje tiende a ser similar independientemente de la gramínea asociada, aunque ensayos realizados en Pergamino y Balcarce mostraron que, en el año de establecimiento, la producción de forraje de la mezcla es mayor con la gramínea de establecimiento más rápido. La producción del trébol rojo en la mezcla es principalmente afectada por la especie de gramínea y el cultivar de trébol rojo. En el primer caso, se ha observado por ejemplo que la cebadilla criolla, comparada con raigrás perenne, con plantas de hábito de crecimiento más erecto y menor tasa de crecimiento durante el establecimiento, libera más espacio para el trébol rojo y otras especies. El hábito erecto de la gramínea, favorece el crecimiento del trébol rojo cuando se compara un cultivar erecto de festuca alta (Festuca arundinacea Schreb) con uno postrado de raigrás híbrido de similar altura. Existe cierta tendencia a que las espe- cies de establecimiento rápido (por ejemplo raigrás anual) o de floración más temprana reduzcan, en mayor medida, la proporción de trébol rojo en la pastura. La participación de la leguminosa en la mezcla puede cambiar con la edad de la pastura y con la época del año. Según la especie de gramínea asociada, el porcentaje de trébol rojo en la mezcla aumenta a través del tiempo con algunas especies (ej cebadilla criolla y raigrás anual) y disminuye con otras (ej. pasto ovillo, festuca alta). De acuerdo a ensayos realizados en la Pampa Húmeda, en el primer corte de primavera el trébol representó entre el 30% y el 50 % del forraje disponible (según la gramínea asociada), mientras en el 2º y 3º su participación fue del 70% al 90% de la acumulación total de materia seca. PANORAMA VARIETAL (grupos de madurez). Existen tres tipos de trébol rojo: Floración temprana (también llamado de "Doble corte"): son erectos, bianuales, menos adaptados al pastoreo y, de acuerdo a la extensión de la estación de crecimiento, pueden producir varios rebrotes al año. CAPACITACIÓN 157 intermedia: Floración intermedia maduran más 2. Cuadro 2 Acumulación neta anual de cultivares de trébol rojo asociados con gramíneas bajo pastoreo en el SE de la Pcia. de Buenos Aires (tn MS ha-1). tarde, son más altos y la acumulación de forraje en el primer corte y a igual estado fenológico, es mayor que la de los cultivares de floración temprana. Tienen corona más ancha, mayor cantidad de tallos y un sistema de raíces adventicias más desarrollado que le pueden otorgar mayor persistencia. Floración tardía (también llamado de "simple corte"): son perennes de vida corta, más o menos decumbentes y se mencionan como más tolerantes al pastoreo. A través del mejoramiento genético en esta especie, actualmente es menos marcada la diferencia entre cultivares tempranos e intermedios y, en ambos grupos, hay cultivares que pueden persistir 2 a 3 años o aún más, en ambientes libres de insectos y enfermedades. Existen en el mercado de semillas cultivares tetraploides, algunos de los cuales mostraron cuando comenzó su difusión una mayor producción de forraje y persistencia que los diploides por la resistencia a enfermedades. No obstante, los nuevos cultivares diploides han mostrado igual o mejor comportamiento que los tetraploides y mayor capacidad para producir semilla. Las diferencias en persistencia de los cultivares dan como resultado una interacción año x cultivar para la acumulación anual de forraje. De este modo, se encontró que durante el año de estableci158 miento, las diferencias entre cultivares en acumulación de forraje no son de gran magnitud, y por ello el efecto del germoplasma de trébol rojo sobre la acumulación anual de forraje no es importante. A partir del primer año de producción, las diferencias entre cultivares se amplían considerablemente, favoreciendo a los cultivares más persistentes, lo cual da como resultado un gran impacto del germoplasma en la acumulación anual de forraje de la pastura (Cuadro 2 Cuadro 2). La acumulación de forraje del trébol rojo se produce fundamentalmente en primavera y en verano, con menor producción en otoño y escasa en invierno. Durante el primer año de producción, un promedio de varios ensayos realizados en el norte de la Provincia de Buenos Aires indica que la acumulación de forraje en primavera, que incluye la de fines de invierno, representa el 62 % de la acumulación total anual, mientras el 38 % restante corresponde al verano y otoño. Existen diferencias entre tipos de trébol rojo en la distribución estacional de forraje. De este modo los cultivares de floración temprana (ej. El Sureño INTA) tienINTA den a acumular más forraje que los cultivares de floración intermedia (ej. Redland II) durante el invierno y la primaII vera del año de establecimiento, mientras que éstos últimos tienden a producir más durante el verano y el otoño, especialmente durante el primer año de producción. CAPACITACIÓN 3. Figura 3 Acumulación de forraje de trébol rojo y pasto ovillo con distintos cvs. de trébol rojo en el ciclo 1. ción de forraje de la mezcla a partir del segundo año. En el Ciclo 1 las especies sembra1, das presentaron, en promedio, un 54 % de trébol rojo y un 46 % de pasto ovillo. En ambos componentes se detectaron diferencias entre tratamientos. Se observó una relación negativa entre la acumulación de trébol rojo y la de la gramínea (Figura 3 Figura 3). Entre 1999 y 2001 se realizó un ensayo en la EEA Pergamino en el cual se evaluó el comportamiento de 9 cvs. de trébol rojo: El Sureño INTA (Argentina), Quiñequeli (Chile), Tomé (Argentina), Scarlett (USA), Grasslands Colenso (N. Zelanda), Redland II (USA), Grasslands 40 (N. Zelanda), Grasslands 27 (N. Zelanda) y Grasslands Pawera (N. Zelanda). Estos cultivares se sembraron el 5/5/99 asociados con pasto ovillo. Ambas especies se establecieron en líneas alternadas a una densidad de 300 semillas viables m-2. La acumulación promedio de forraje de la mezcla fue de 8,4 y 9,5 tn MS ha-1 en los Ciclos 1 y 2, respectivamente y resultó diferente entre cultivares en ambos ciclos de evaluación. En el Ciclo 1 la mayor producción 1, de forraje correspondió a El Sureño INTA y la menor a Graslands 27 En el Ciclo 27. 2 , Quiñequeli presentó el mayor valor y Colenso, Graslands 27 y Graslands Colenso los menores. En ambos ciclos de evaluación, la acumulación total de la mezcla estuvo positivamente relacionada con la acumulación del trébol rojo, lo cual se manifestó principalmente en el Ciclo 2 Esto 2. último coincide con resultados anteriores que indicaban la importancia que adquiere el cultivar de trébol rojo en la acumula- En el Ciclo 2 el trébol rojo presentó 2, en promedio el 82 % de las especies sembradas y el pasto ovillo el 18 % restante. En ambos componentes detectaron diferencias significativas entre tratamientos pero no se observó relación alguna entre la acumulación de forraje de trébol rojo y pasto ovillo. El establecimiento de todos los cultivares fue satisfactorio y, en el Ciclo 1 1, la cobertura resultó diferente entre cultivares aunque todos presentaron valo2, res superiores al 90 %. En el Ciclo 2 Redland II y Tomé presentaron los mayores valores de cobertura y Grasslands 40 y Grasslands 27 los menores (CuaCuadro 3 3). Estos resultados confirman las diferencias entre cultivares de trébol rojo en acumulación de forraje de la mezcla y en la persistencia vegetativa de la especie a partir del segundo año de producción. Esto haría posible, con una adecuada elección del cultivar a sembrar, obtener un tercer año de producción con los cultivares más persistentes. CALIDAD Y ANTICALIDAD Comparado con otras leguminosas, el trébol rojo presenta mayor calidad que la alfalfa y menor que el trébol blanco. Con respecto a la alfalfa, es más folioso y presenta menos proporción de tallo. CAPACITACIÓN 159 3. Cuadro 3 Cobertura del suelo de los cultivares de trébol rojo al final de los Ciclos de evaluación 1 y 2 (%) Comparado con las gramíneas el trébol rojo contiene más N, pectina, lignina, Calcio (Ca), Magnesio (Mg), Hierro (Fe) y Cobalto(Co). Contiene menos celulosa, hemicelulosa, carbohidratos solubles, Cloro (Cl), Mn y es similar en P, K, Azufre (S), Sodio (Na), Zn, Cobre (Cu) y Molibdeno (Mo). Como factores de anticalidad en trébol rojo existen dos casos principales. En pasturas jóvenes y en rápido crecimiento, ocurren problemas de empaste. También cuando animales con poca disponibilidad de forraje son cambiados a pasturas con alto contenido de trébol rojo. En este sentido, pasturas con más del 50 % de gramíneas contribuyen a disminuir el riesgo de empaste. La bibliografía extranjera señala que en ovinos se han detectado problemas de fertilidad a causa del consumo de la isoflavona Formononetina componenFormononetina, te natural del forraje de trébol rojo. La Formononetina se metaboliza en rumen dando lugar a un compuesto estrogénico que se incorpora a la sangre. Este compuesto estrogénico reduce la tasa de concepción por menor ocurrencia del estro y menor ovulación. Generalmente este componente no afecta a los animales mayores y en nuestro 160 país, no se han reportado hasta el presente problemas en vacunos. El contenido de esta isoflavona varía entre cultivares. Por ejemplo, el cultivar Grasslands 27 fue seleccionado por bajo contenido de Formononetina También Formononetina. Colenso, G. Colenso seleccionado por mayor crecimiento invernal presenta un 55 % de formononetina con respecto a G. Pawera Pawera. A nivel de planta individual, los tallos tienen menor concentración que las hojas. De allí que defoliaciones en estados de madurez avanzados, reducen el riesgo de infertilidad en ovinos. También se ha observado que la fertilización con P disminuye la concentración de Formononetina este compuesto auFormononetina; menta con temperaturas bajas y en el material joven del rebrote. La Slaframina es un alcaloide producido cuando los animales consumen trébol rojo contaminado con el hongo Rizotocnia leguminicola (agente causal de la "mancha negra del trébol rojo"). Los animales muestran síntomas de excesiva salivación cuando consumen heno contaminado con R. Leguminicola. El consumo de heno contaminado puede ser un problema importante en equinos. La posibilidad de intoxicación se reduce cuando el trébol rojo se encuentra en CAPACITACIÓN mezclas y cuando el cultivo es cortado o pastoreado a principios de floración, en este último caso al reducir el tiempo para la infección. MANEJO DE LA DEFOLIACIÓN La tendencia en los sistemas de producción de punta es obtener mayor producción y calidad del forraje. Esto implica en muchos casos recurrir a defoliaciones más frecuenctes y/o estados de maduración del cultivo más tempranos. Para los productores esto implica conocer qué riesgo existe en términos de persistencia cuando se utiliza una pastura más frecuentemente o en estados de madurez del cultivo más tempranos. Adicionalmente, el trébol rojo es un cultivo considerado como bianual y, por lo tanto, es importante obtener en este período la máxima cosecha anual de MS digestible. Un experimento realizado en la EEA Pergamino del INTA con el objetivo de estudiar el efecto de la defoliación sobre la producción, calidad y persistencia de dos cultivares de trébol rojo de diferente ciclo vegetativo, mostró que: 1) El corte a baja altura (5 cm del suelo) permite cosechar en promedio un 33 % más de forraje que el corte alto (10 cm). La defoliación en floración implicó menos cortes anuales que cuando se realizó en botón floral aunque ésto tiene un menor efecto sobre la acumulación anual de forraje que la severidad de corte. 2) La calidad del forraje es más afectada por el momento de corte (es mayor con defoliación en botón floral que en floración) que por la altura de defoliación. . 3) La defoliación en el estado de prebotón compensó con mayor DIVMS la menor acumulación de forraje que puede ocurrir cuando se defolia en este estado en comparación con defoliaciones en floración. Antecedentes en nuestro país indican que el aumento de la frecuencia de defoliación incrementa la digestibilidad de la materia orgánica en primavera en un 8 %, aunque no se hallaron diferencias en otras épocas del año. CAPACITACIÓN 161 PRODUCCIÓN DE FORRAJE Y DE CARNE EN PASTURAS DE FESTUCA ALTA FERTILIZADAS CON NITRÓGENO O ASOCIADAS CON TRÉBOL BLANCO Scheneiter, O. INTA EEA Pergamino
[email protected] E n la Argentina, los sistemas de producción pecuarios son predominantemente pastoriles y basados en la alimentación con pasturas mixtas de gramíneas y leguminosas. El uso de fertilizante nitrogenado en pasturas perennes y naturales, si bien motivó el desarrollo de experimentación e investigación en los últimos años, no es una práctica ampliamente difundida en los sistemas de producción y siempre sujeta a las relaciones de precios entre el fertilizante y el producto obtenido. En este sentido, otros países tienen en cuenta para su producción de forraje, el aporte de N al sistema a través de la fertilización con N, debido a la certidumbre que este sistema otorga en comparación con la poco previsible contribución de la leguminosa en la pastura y también al retorno económico favorable que permite la aplicación de fertilizantes. En el norte de la Provincia de Buenos Aires, la asociación de festuca alta (Festuca arundinacea Scherb .) y trébol blanco (Trifolium repens L.) presenta bajo corte, una acumulación anual de forraje comparable con la de una festuca pura fertilizada con 150 kg de nitrógeno (N) ha-1año-1. En N ese caso, la festuca en la mezcla se beneficia por la presencia del trébol blanco. En mezclas de festuca y trébol blanco, la ferti- lización con N debería ser estratégica y orientada a elevar la producción de forraje y, al mismo tiempo, mantener la presencia de la leguminosa en la pastura. En el norte de la Provincia de Buenos Aires, bajo condiciones ambientales favorables, altas dosis de N disminuyen la presencia de trébol blanco en la pastura. Sin embargo, dosis de hasta 50 kg N ha-1año-1, permiten aumentar significativamente la oferta de forraje y conservar el trébol blanco en la pastura. En el sudeste de la Provincia de Buenos Aires, la fertilización nitrogenada en otoño e invierno permite incrementar el crecimiento neto de las principales especies componentes, principalmente a través de su efecto beneficioso sobre la densidad de la población de macollos y sobre la elongación foliar. Asimismo, mediante la fertilización con N, fue posible un incremento de la carga animal, del consumo y de la eficiencia de utilización del crecimiento de la pastura (Rodríguez Palma et al, 1998 a y b). En Pergamino, en pasturas de festuca alta, la acumulación anual de forraje se incrementó significativamente hasta la dosis más elevada ensayada: 150 kg N ha-1año1 (Scheneiter y Fontana, 2002) y en el creci- 162 CAPACITACIÓN miento inverno - primaveral en Balcarce hasta 200 kg N ha-1 (Lattanzi y Mazzanti, 1997). De acuerdo a lo anterior, en este trabajo se presentan resultados de un ensayo, realizado en la EEA Pergamino entre 1998 y 2002 con el objetivo de estimar la producción de forraje, la carga animal y la producción secundaria entre mayo y septiembre en pasturas de festuca alta y de festuca alta con trébol blanco fertilizadas con diferentes dosis de N. DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA Los tratamientos consistieron en dos sistemas de producción: festuca alta pura (sembrada a una densidad de 11,7 kg ha-1) y fertilizada a fin de verano con 80 kg. N ha-1 y festuca alta (7,5 kg ha-1) asociada con trébol blanco (1,2 kg ha-1) fertilizada con una dosis de 30 kg. N ha-1. Las pasturas se utilizaron mediante un sistema de pastoreo con presencia rotativa de los animales, con carga animal variable, con un ajuste semanal de la misma, mediante la medición de la disponibilidad y una asignación del 3 % de peso vivo. Se utilizaron terneros de destete mestizos o cruzas británicas. La fertilización se realizó con sembradora de siembra directa, en líneas a 16 cm. La aplicación del nitrógeno se programó de modo que los animales ingresaron por primera vez a las parcelas luego de 28 a 35 días de haber sido fertilizadas. Se midió disponibilidad de forraje mediante la técnica del doble muestreo. Los animales se pesaron cada 28 días, con 1. Figura 1 Acumulación de forraje en otoño e invierno de pasturas de festuca alta, fertilizadas con N o en mezcla con trébol blanco. 2. Figura 2 Densidad de la población de macollos de festuca alta en otoño e invierno en condición pura + N y en la mezcla, en manchones con y sin la leguminosa. CAPACITACIÓN 163 desbaste para estimar la ganancia diaria de peso vivo (GDPV y la producción de carne. GDPV) GDPV Adicionalmente, el último año del experimento se midió, entre mayo y septiembre, el crecimiento neto del trébol blanco y de la festuca alta, ésta última en condiciones de cultivo puro y en los sitios con trébol blanco. RESULTADOS OBTENIDOS Efecto del tratamiento sobre el crecimiento total de las pasturas. El crecimiento bruto durante el otoño y primera parte del invierno fue mayor en las pasturas de festuca alta fertilizadas con N (Figura 1A Por su parte, la Figura 1A). senescencia fue mayor a fin de otoño en las pasturas fertilizadas (Figura 1B Figura 1B). Lo anterior determinó que se detectaran sólo a principios de otoño diferencias significativas en crecimiento neto, a favor de las pasturas puras de festuca alta fertilizadas (Figura 1C Figura 1C). Diferencias entre sitios en la mezcla. Estimaciones realizadas a principios de invierno de la presencia de la leguminosa dieron un contenido de trébol blanco de 21%, 2%, 11% y 4% para los años 1999, 2000, 2001 y 2002, respectivamente. Lo cual evidencia la variabilidad interanual de trébol blanco en la pastura y los relativamente bajos valores observados. A modo de ejemplo, en el año 2002, la leguminosa se encontró presente en el 42% de la superficie de los lotes, en manchones que contenían, según aprecia164 ciones visuales, entre un 2,5 y un 30 % o más de trébol blanco en la composición por peso de la mezcla. El promedio general del contenido de trébol blanco en toda la superficie de la pastura varió entre 4,3 y 4,4 %. La localización del trébol mostró como aspectos distintivos la ausencia al fondo de los lotes, en donde la festuca alta presentaba un crecimiento más vigoroso, y cerca de la aguada en donde se observó la misma situación. En el tratamiento de la mezcla, el crecimiento neto en los manchones con y sin trébol fue similar, excepto en el último período de medición, cuando en los manchones sin trébol blanco, el crecimiento neto fue mayor que en los manchones con trébol blanco. En todos los períodos se midió un mayor crecimiento bruto en los manchones sin trébol el que fue acompañado por mayores pérdidas por senescencia en los tres primeros períodos y no así en el último. En los manchones con trébol blanco, el aporte de la leguminosa al crecimiento neto del sitio fue bajo y representó entre el 2% (0,1 kg MS ha-1 día-1) a fin de julio principios de agosto hasta casi un 23 % (1,5 kg MS ha-1 día-1) a fin de mayo - principios de junio. Morfogenésis en festuca alta y trébol blanco . La tasa de aparición de hojas en festuca resultó similar entre tratamientos y varió desde 0,75 hojas macollo-1 semana-1 (una hoja cada 9,4 días) a principios de mayo hasta 0,23 hojas macollo-1 semana-1 (una hoja cada 30 días) a fin de julio - principios de agosto. Excepto en mayo, la tasa de aparición de hojas en trébol blanco fue significativamente mayor que en festuca CAPACITACIÓN con un máximo a fines de agosto - principios de septiembre de 0,89 hojas punto-1 semana-1 (una hoja cada 8 días) hasta 0,34 hojas punto-1semana-1 (una hoja cada 21 días). La densidad de la población de macollos fue menor en los manchones con trébol blanco, con respecto a la festuca pura fertilizada con N o en los manchones sin trébol de la mezcla, excepto en la primera medición a principios de mayo (Figura 2 Figura 2). La densidad promedio de puntos de crecimiento de trébol blanco varió de un mínimo de 91 puntos m-2 a fines de julio - principios de agosto hasta un máximo de 226 puntos m-2 a fines de agosto - principios de septiembre. El peso de la primer hoja expandida (lámina + vaina) fue mayor en el primer período de mediciones en la festuca pura fertilizada versus la festuca en la mezcla. En el último período, el peso de la hoja en los manchones con trébol blanco tendió a ser menor (p<0,1) que en las otras condiciones. Disponibilidad de forraje La disponibilidad promedio de forraje (vivo + senescente + muerto) entre mayo y septiembre adquirió distintos perfiles estacionales de acuerdo al año considerado (Figura 3 De este modo, en 1999, Figura 3). luego de la fertilización se produjo gran incremento de la disponibilidad de forraje y se alcanzaron disponibilidades de 2000 kg de MS.ha-1, luego las condiciones ambientales desfavorables (sequía y bajas temperaturas) determinaron hacia el final del invierno escasas y similares disponibilidades en los tratamientos. 3. Figura 3 Disponibilidad media mensual en pasturas de festuca alta fertilizadas y en mezcla con trébol blanco . CAPACITACIÓN 165 4. Figura 4 Carga animal en otoño e invierno en pasturas de festuca + N y en mezclas en cuatro ciclos de producción (cabezas.ha-1). En 2000, las escasas precipitaciones en el período junio - agosto y bajas temperaturas contribuyeron a una paulatina declinación de la disponibilidad, que fue más anticipada en la mezcla que en la festuca pura fertilizada. En 2001, las diferencias a favor de la festuca pura fertilizada se produjeron en mayo y luego se observó un progresivo descenso de la disponibilidad de forraje hasta el final del invierno. Carga animal y ganancia diaria de peso vivo La carga animal, excepto en el otoño del primer ciclo de producción, fue mayor en el tratamiento de festuca alta fertilizada con nitrógeno (Figura 4 De este modo, Figura 4). la fertilización cuando se detectaron diferencias permitió, como promedio, aumentar la carga animal en un 22 %. En invierno, las altas cargas en los 3 primeros ciclos obedecen a que en septiembre se redujo la asignación por animal a fin de controlar el crecimiento excesivo de la pastura a principios de primavera. En este período, la carga animal fue un 28 % superior en las pasturas fertilizadas con N con respecto a las mezclas. La GDPV no fue afectada por el tratamiento. En el período abril-junio estuvo en 0,49 kg y en julio-septiembre 0,70 kg. Los resultados anteriores, determinaron que, excepto en el otoño del primer año existiera una tendencia a una mayor producción de carne con las pasturas de festuca alta fertilizadas, pero sólo en 4 de los restantes 7 períodos analizados, éstas alcanzaron significancia estadística. DISCUSIÓN Las tasas de acumulación neta obtenidas durante el invierno resultaron similares a las reportadas previamente en el norte de la Provincia de Buenos Aires para cultivares de festuca alta tipo norte de Europa en el período otoño - invernal, cuando se empleó baja carga con pastoreo semi - continuo (Bertín, 1996). Sin embargo, las tasas determinadas a principios de otoño resultaron altas comparadas con las citadas por la bibliografía. Ésto probablemente, obedece a las óptimas condiciones de temperaturas y precipitaciones ocurridas en dicho período, la disponibilidad de N y la suficiente área foliar pos pastoreo que permitió expresar las 166 CAPACITACIÓN máximas tasas de crecimiento de la pastura en ese período (Agnusdei, comunicación personal). En particular, el mayor crecimiento neto en la festuca fertilizada, con respecto a la mezcla, estuvo asociado con una mayor tasa de crecimiento foliar, ya que,la fertilización nitrogenada no afecta significativamente la tasa de aparición foliar. Un aspecto importante del contenido de trébol blanco en una pastura es su variabilidad tanto a nivel de pastura como de manchones. Esta variabilidad se debe tanto a factores externos como a causas intrínsecas. Los factores externos son de una importancia mayor en el norte de la Provincia de Buenos Aires. Al nivel de pastura, los déficit hídricos, altas temperaturas y dosis elevadas de fertilizantes con N, limitan la presencia de la leguminosa en la pastura. En este sentido, la sequía que se registró en la primavera y verano de 1999-2000, determinaron la casi desaparición de la leguminosa al final de este período. Si bien es difícil prescribir un contenido óptimo de trébol blanco en la pastura, éste debería ser un compromiso entre los beneficios que aporta una alta presencia de la leguminosa en la pastura (valor nutritivo, fijación y transferencia de N) y las limitaciones de un contenido excesivo (menor acumulación de forraje, liberación de N al medio ambiente, riesgo de empaste) (Chapman et al, 1996). En este experimento, el contenido de trébol en la pastura fue muy variable y, según la bibliografía, insuficiente para cubrir las demandas de N de pasturas productivas y sostenibles en el tiempo -estimadas de 20 a 45 % en raigrás perenne + trébol blanco-, o los requerimientos para la producción animal a niveles óptimos -ídem de 20 a 30%- (Clark y Harris, 1996). Adicionalmente, el trébol blanco se encontraba en sitios con baja densidad de macollos y menor crecimiento bruto de la festuca alta, que no fue siempre compensado por la leguminosa, ya que al final del invierno, el crecimiento neto de la mezcla fue mayor en los manchones sin trébol blanco. En ausencia de otros factores que condicionen el crecimiento de alguna de las especies de la mezcla (climáticos y de manejo), la variabilidad intrínseca está íntimamente relacionada, con la disponibilidad de N del suelo y cómo ésta afecta a los componentes de la pastura. De este modo, en suelos deficientes en N, el consumo de este nutriente por parte de la gramínea se ve limitado. Bajo esta situación, el trébol blanco, a través de la fijación de N atmosférico y su capacidad para regularlo, es capaz de asegurarse una adecuada disponibilidad de N y con ello mantener altas tasas de crecimiento y contenido de trébol en la pastura. En el otro extremo, una alta disponibilidad de N mineral para las gramíneas provoca una dominancia de éstas que excluyen al trébol de la pastura, tal como se observó en los extremos de las parcelas y cerca de los bebederos. Asumiendo que la disponibilidad de N del suelo no es constante, se ha elaborado un modelo de coexistencia del trébol blanco y raigrás perenne basado en ciclos que incluyen la alternancia de crecimiento activo de la leguminosa o de dominancia de la gramínea, de acuerdo a períodos de fijación de N y de CAPACITACIÓN 167 explotación por parte de la gramínea; para dichos ciclos se estima una duración de entre 3 y 5 años (Chapman et al, 1996). Si bien podría ser el caso de este ensayo, bajo las condiciones de la pampa húmeda estos ciclos se verían afectados por los recurrentes déficit de humedad que hacen poco predecible el aporte del trébol blanco a la pastura, por la agresividad de la festuca alta hacia la leguminosa en la mezcla y por el manejo de la defoliación (Scheneiter y Fontana, 2002). Desde el punto de vista de la oferta y de la demanda, la disponibilidad de forraje siempre fue mayor a fin de otoño-principios de invierno en la pastura de festuca pura fertilizada con N, esto permitió, consecuentemente, utilizar una mayor carga animal, que bien podría considerarse estratégica para, por ejemplo, utilizar mejor los excedentes de forraje que normalmente ocurren en primavera. Por el contrario, la GDPV fue una variable poco afectada. Probablemente la buena calidad de la festuca en otoño e in- vierno, y el escaso aporte del trébol como para afectar la digestibilidad de la mezcla (Scheneiter y Fontana, 2002) en esa época, contribuyeron a no observar diferencias entre tratamientos en GDPV En este senGDPV. tido, en un experimento de similares características con ovinos, Laws (1993) tampoco halló diferencias en GDPV entre pasturas de raigrás perenne fertilizado y de mezclas de raigrás perenne y trébol blanco con escaso contenido de este último. La producción promedio de carne en el período otoño invernal fue de 204,5 kg ha-1 año-1 en la mezcla y de 254,3 kg ha-1 año-1 en la festuca pura fertilizada, lo cual también coincide con resultados hallados en otros experimentos con ovinos, en donde las pasturas mixtas produjeron un 80 % de la producción de pasturas de gramíneas fertilizadas con 200 kg N ha-1año-1 (Laws, 1993). Agradecimientos: El presente ensayo fue parcialmente financiado por la Empresa Agroservicios Pampeanos (Predio Estación El Arbolito, Pomar, Pcia. Bs. As.) Bibliografía Chapman, D.F., Parsons, A.J. and Schwinning, S. 1996. Management of white clover in grazed pastures: expectations, limitations and apportunities. Agronomy Society of New Zealand. Special Publication Nº 11: 55-64. Clark, D.A. and Harris, S.L. 1996. White clover or nitrogen fertilizer for dairying? Agronomy Society of New Zealand. Special Publication Nº 11: 107-114. Lattanzi, F. y Mazzanti, A. 1997. Fertilización nitrogenada en Festuca arundinacea de tipo templado y mediterráneo. 1. Crecimiento otoño-invernal. Revista Argentina de Producción Animal. Vol 17 (Supl. 1): 166-167. Laws, A.J. 1993. A comparison of the output from permanent swards containing clover or receiving nitrogen fertilizer when continuously grazed by ewes and lambs. Grass and Forage Science 48:238-248. Rodríguez Palma, R.M., Agnusdei, M.G., Mazzanti, A.E., Echeverria, H.E. y Albanese, J.P. 1998a. Fertilización nitrogenada en un pastizal de la pampa deprimida bajo pastoreo. 1. Crecimiento y forraje cosechable. Revista Argentina de Producción Animal. Vol 18 (Supl. 1): 121-122. Rodríguez Palma, R.M., Agnusdei, M.G., Mazzanti, A.E., Echeverria, H.E. y Albanese, J.P. 1998b. Fertilización nitrogenada en un pastizal de la pampa deprimida bajo pastoreo. 1. Eficiencia de utilización del crecimiento. Revista Argentina de Producción Animal. Vol 18 (Supl. 1): 122-123. Scheneiter, O. y Fontana S. 2002. Producción y calidad de forraje de pasturas puras y en mezcla de festuca alta (Festuca arundinacea Schreb) y trébol blanco (Trifolium repens L.). Revista de Tecnología Agropecuaria. Vol VII, Nº 19: 42-46. 168 CAPACITACIÓN SIEMBRA DE PASTURAS EN SUELOS AGRÍCOLAS Bazzigalupi, O.; Bertín, O. y Andriulo A. INTA EEA Pergamino
[email protected] E l establecimiento de un cultivo incluye un conjunto de procesos en los que interactúan principalmente factores físicos y biológicos. Entre los factores físicos de suelo: textura, estructura; de clima: temperatura, precipitaciones y entre los biológicos las características de la semilla constituyen los más relevantes. Estos factores determinan, junto con el manejo, la evolución de las fases de germinación y crecimiento de las plántulas. res exigencias en las condiciones del lecho de siembra. OBJETIVO El objetivo de este trabajo fue sintetizar la información generada, en los últimos años en la EEA-INTA Pergamino, sobre los efectos de fecha de siembra, cultivo antecesor y sistema de siembra sobre la implantación de alfalfa y festuca alta, en suelos agrícolas degradados. Los modelos desarrollados para diagnosticar y prever la germinación, emergencia y crecimiento inicial incluyen variables de suelo, clima, siembra y semillas y han sido de utilidad para orientar las actividades de investigación. En la Figura 1 se presenta un diagrama que ilustra, de manera simplificada, los factores que participan de la implantación y su crecimiento posterior. La implantación de las pasturas en suelos agrícolas degradados, física- química y biológicamente, se caracteriza por un bajo número de plantas logradas y un crecimiento inicial lento. La oportunidad edafoclimática, la siembra, el cultivo antecesor y el sistema de siembra constituyen factores determinantes para el adecuado establecimiento de las especies forrajeras. Las semillas de las especies que forman parte de las pasturas perennes se caracterizan por su reducido tamaño y mayo- MATERIALES Y MÉTODOS Ensayo 1 (Scheneiter y col., 1995, 1996). 2 fechas de siembra (29/4 y 29/6). Ensayo 2 (Bazzigalupi y col., inédito). 6 fechas de siembra (8/5, 15/5, 23/5, 12/6, 20/6 y 26/6). 4 cultivos antecesores (soja, maíz, maíz con pastoreo del rastrojo, pastura corta duración), con dos años de monocultivo. Laboreo con arado previo a la siembra. CAPACITACIÓN 169 4 cultivos antecesores (soja, maíz, girasol y trigo), en el año previo. Laboreo con arado previo a la siembra. 1. Figura 1 Principales variables que inciden en la implantación y productividad inicial de una pastura. 2 niveles de N y P. Ensayo 3 (Bazzigalupi y col. 2000) 4 fechas de siembra (17/5, 24/5, 19/7 y 26/7). 4 cultivos antecesores (soja, maíz, maíz con pastoreo del rastrojo, pastura corta duración), con tres años de monocultivo. 2 sistemas de siembra (siembra con laboreo superficial y siembra directa). Además se tomó información de otros experimentos, incluidos en el plan de trabajo denominado «Desarrollo de tecnologías para la implantación de cultivos en condiciones de siembra subóptimas» (INTA Pergamino, 60:1110, 1993). En todos los experimentos las especies evaluadas en emergencia y acumu170 lación de forraje fueron alfalfa (Medicago sativa L. ) cultivar Victoria SP-INTA y festuca alta (Festuca arundinacea Schreb.) población El Palenque MAG MAG. El estado inicial de las propiedades del suelo correspondientes a cada uno de los ensayos se indica en el Cuadro 1 1. RESULTADOS Y DISCUSIÓN En forma separada, se analiza la emergencia de plántulas, la acumulación de forraje en festuca alta y alfalfa y la modificación en las variables de suelo, a partir de los efectos producidos por los diferentes tratamientos, en cada uno de los ensayos. En primer lugar, se indican las modificaciones en las variables de suelo provocadas por efecto de los diferentes cultivos antecesores. Esto se ve claramente en el Ensayo 3, que fue el que tuvo el mayor 1. Cuadro 1 Análisis de suelo previo a la realización de los ensayos de implantación de la alfalfa y la festuca alta. número de años de monocultivo agrícola. VARIABLES EDÁFICAS La variación del contenido de materia orgánica y del grado de compactación, provocada por los cultivos antecesores, fue coincidente en los ensayos con dos y tres años de monocultivo. El cultivo de soja provocó una significativa disminución del contenido de materia orgánica (Cuadro 2 Cuadro 2). Esto sería consecuencia de un menor aporte de residuos vegetales. El pastoreo del rastrojo de maíz aumentó la densidad aparente. En la pastura de corta duración, compuesta por raigrás anual y trébol rojo, el pastoreo no tuvo efecto negativo sobre la porosidad estructural, que se vería favorecida por la formación de meso y macroporos originada por masa radicular de la pastura corta. El pastoreo reiterado en la pastura de corta duración aumentó la densidad textural, sin diferencia con el maíz con pastoreo de rastrojo (Cuadro 2 Cuadro 2). La modificación de las variables de suelo un año después de la implantación de alfalfa y festuca alta se indica en el Cua3. dro 3 El efecto del laboreo sobre el rastrojo de cada uno de los cultivos antecesores de las pasturas, produjo los siguientes efectos: 1. Aumentó el valor del índice de estabilidad de agregados (IEA en todos los IEA) IEA cultivos, aunque sin diferencias estadísticas cuando el antecesor fue la pastura de corta duración (PC PC). PC 2. Mantuvo el contenido inicial de materia orgánica. La siembra directa disminuyó el contenido de materia orgánica en todos los antecesores (sin consistencia en soja, S SD SD). 3. En antecesores con pisoteo por bovinos, el laboreo disminuyó los valores de densidad aparente (menor compactación), que en maíz (MP LC se exMP LC) plica por una mayor porosidad estructural que estaría provocada por la incorporación del rastrojo remanente luego del pastoreo. EMERGENCIA DE PLANTAS a. Cultivo antecesor Los cultivos antecesores de uno y dos años de duración no produjeron efectos significativos sobre el total de plántulas establecidas de festuca alta y alfalfa. Sólo la pastura de corta duración afectó en forma negativa la emergencia de plántulas. Con tres años de monocultivo la implantación de la alfalfa se modificó en forma favorable por el maíz y desfavorable por la pastura de corta duración. Con soja se tuvo una respuesta intermedia. En las siembras tempranas, con antecesor soja y laboreo, el logro de plantas fue bajo en alfalfa. En festuca alta estos efectos fueron menos CAPACITACIÓN 171 2. Cuadro 2 Propiedades edáficas luego de la última cosecha de los cultivos (Ensayo 3). En la misma columna letras iguales indican diferencias significativas (p<0,05). evidentes y el logro de plantas con cultivo antecesor soja no tuvo diferencias con maíz. Las variables físicas y químicas de suelo no explicaron estas modificaciones en la emergencia de plántulas. b. Fecha de siembra El momento de siembra es un factor de importancia por su asociación a la definición de la temperatura y especialmente de la humedad del suelo. En el ensayo implantado en 1994 se registraron adecuadas precipitaciones en los dos momentos de siembra. Las dos especies forrajeras tuvieron menor emergencia en la siembra tardía. Esto se explicaría por la baja temperatura en la siembra del mes de junio. En los ensayos de 1996 y 1999, las condiciones de la cama de siembra fueron variables en contenido de humedad a lo largo del período de siembra. En 1996, las siembras se realizaron con laboreo previo, y la emergencia en cada fecha de siembra estuvo más asociada a los niveles de humedad del suelo, que a la evolución de las temperaturas. c. Fecha de siembra y laboreo previo a la siembra En 1999, las siembras se realizaron con y sin laboreo previo. En este último caso, se expresó una interacción entre las fechas y el sistema de siembra. Esto se explica por la mayor estabilidad de la emergencia en siembra directa y la eventual variación del contenido de humedad del suelo provocada por el laboreo previo a la siembra. La siembra directa presentó ventajas, cuando por condiciones meteorológicas, se generan déficit hídricos como los registrados en la implantación del año 1999, o con fuertes lluvias luego de la siembra que provocaron costras superficiales, como ocurrió en ensayos exploratorios de 1997 (Bazzigalupi y Bertín, inédito). d. El tamaño de los agregados El laboreo del suelo modifica las condiciones físicas de la cama de siembra, especialmente el tamaño de los agregados. Sus efectos sobre la germinación y emergencia de plántulas fueron evaluados, 172 CAPACITACIÓN 3. Cuadro 3 Propiedades edáficas luego de un año de pastura (Ensayo 3). En la misma columna letras iguales indican diferencias significativas (p<0,05). en condiciones de laboratorio, que pusieron en evidencia una mayor sensibilidad de la alfalfa que de la festuca alta a esta variable (Bazzigalupi y Bertín, 1997 e inédito). e. Fertilización y enmienda localizada El crecimiento y la acumulación de forraje de las especies, luego de la implantación, está afectado por las condiciones físico-químicas del suelo. Las enmiendas y la fertilización suelen aplicarse en forma previa o simultánea a la siembra y de esa manera podrían afectar el número de plantas logradas en la implantación. Bajo condiciones controladas de laboratorio se pudo comprobar la sensibilidad de la alfalfa, tanto al agregado de fosfato diamónico como de cal. Se determinó una correlación negativa entre el número de plantas y los niveles de conductividad eléctrica resultante de cada combinación de tratamientos (Bazzigalupi y col. 1999). También comprobado, con aplicaciones elevadas en la línea de siembra, de fosfato triple de calcio y urea. Esta última con el mayor efecto fitotóxico (Barraco y col., 2003). ACUMULACIÓN DE FORRAJE Y COMPOSICIÓN BOTÁNICA a. Cultivo antecesor La acumulación total de forraje (6 a 8 meses) no fue afectada por el cultivo antecesor (con un año de monocultivo). Las especies alfalfa y festuca alta tuvieron diferentes niveles de acumulación en cada una de las fechas de siembra y antecesor. En la primera fecha de siembra la alfalfa tuvo mayor peso relativo en suelo con antecesor maíz que con soja. Mientras que en la segunda siembra ese efecto desapareció. En festuca alta la mayor producción se obtuvo con antecesor soja, explicable a partir de la mayor disponibilidad de nitratos en el suelo. Con dos y tres años de monocultivo el antecesor pastura corta fue el que condujo a la menor acumulación de forraje, tanto de festuca alta como de alfalfa. La producción de festuca alta, con antecesor soja, no fue superada por los otros antecesores. El beneficio de la soja fue consistente sólo en las primeras fechas de siembra. Con maíz como antecesor, la festuca alta tuvo una respuesta intermedia, sin diferencias consistentes provocada por el pastoreo del rastrojo. El grado de compactación no ejerció ningún efecto so- CAPACITACIÓN 173 bre la productividad. La acumulación de forraje de alfalfa fue modificada por el cultivo antecesor. Fue superior con maíz, seguida primero por soja y luego por la pastura de corta duración. El pastoreo de rastrojo de maíz durante tres años consecutivos, al generar un mayor grado de compactación (densidad aparente), disminuyó la productividad de la alfalfa. b. Fecha de siembra La demora en la fecha de siembra está asociada a una pérdida potencial de acumulación de forraje. Esto se verificó en todos los ensayos realizados, especialmente en alfalfa. En el caso de festuca alta, como fue indicado, se presentó interacción con el cultivo antecesor, que estaría asociada a la disponibilidad de los nitratos en el suelo. c. Sistema de siembra En alfalfa el sistema de siembra no produjo diferencias de acumulación de forraje. En festuca alta la respuesta productiva estuvo afectada por el pastoreo de los rastrojos, en forma variable según el momento de evaluación. CONCLUSIONES La alfalfa y la festuca alta tienen deficiente implantación y acumulación de forraje luego de una pastura de corta duración. El logro de plantas está afectado principalmente por la humedad del lecho de siembra. El encalado y la fertilización localizada cercana a la semilla deben aplicarse con precaución. El tamaño pequeño de los agregados favorece la implantación de alfalfa y es indiferente en festuca alta, en ambientes que no presentan otras restricciones. El retraso de la fecha de siembra compromete la acumulación de forraje en el año de la implantación. El pastoreo de rastrojo de maíz, que genera estados estructurales compactados, compromete la productividad de la alfalfa siguiente. La soja, al favorecer la disponibilidad de nitratos inmediatos a la siembra de la pastura, es un antecesor adecuado para implantar festuca alta. En suelos agrícolas degradados, la producción inicial de las pasturas es baja. Bibliografía Barraco, M; Peralta, O. y Días-Zorita, M. 2003. Efecto de la fertilización y el peleteado de semillas en la implantación de alfalfa en el noroeste bonaerense. REV. ARG. PROD. ANIM. 23 (Sup. 1) 122-123. Bazzigalupi, O.; Andriulo, A. y Galetto, M.L. 1999. Efectos de cal y fosfato diamónico sobre la implantación de alfalfa y sobre algunas características del suelo. Pergamino. INTA. Estación Experimental Agropecuaria. Informe Técnico Nº 321. 16 p. BazzigalupiI, O.; Bertín, O.D. y Rivero, M.L. 1997. Influencia del encalado, la fertilización y la granulometría de la cama de siembra sobre la emergencia de plántulas de alfalfa. Pergamino. INTA. Estación Experimental Agropecuaria. Revista de Tecnología Agropecuaria 2 (5): 64-66. Scheneiter, J.O.; Ostojic, J.; Ferrari, M. y Galetto, M.L. 1995. Influencia de la época de siembra y del cultivo antecesor sobre el establecimiento de pasturas perennes en suelos agrícolas degradados del norte de la Provincia de Buenos Aires. En Memorias XIV Reunión Latinoamericana de Producción Animal. 19º Congreso Argentino de Producción Animal. Mar del Plata. Argentina. 26/11 al 01/12/1995. REV. ARG. PROD. ANIM. 15 (1) 37-40. Scheneiter, J.O.; Ostojic, J. y Ferrari, M. 1996. Epoca de siembra y cultivo antecesor en el establecimiento de pasturas en suelos agrícolas degradados. Revista de Tecnología Agropecuaria 1 (3): 39-44. 174 UTILIDAD Y LIMITACIONES DE LOS TRÉBOLES EN LAS PASTURAS DE LA REGIÓN PAMPEANA HÚMEDA Scheneiter, O. INTA EEA Pergamino
[email protected] E n la región pampeana los tréboles blanco y rojo son las principales leguminosas perennes templadas que acompañan a las gramíneas en pasturas para suelos en donde no prospera la alfalfa. El primero de ellos, naturalizado, se encuentra ampliamente distribuido en esta región mientras el trébol rojo forma parte de mezclas en pasturas de corta duración, caracterizadas por una alta producción de materia seca digestible. Sin duda, el aspecto sobresaliente de la presencia de leguminosas en las pasturas es su aporte de nitrógeno (N) al suelo; en el caso del trébol rojo N se puede considerar asimismo su alta producción de forraje o su crecimiento en verano, cuando las gramíneas perennes templadas tienen bajas tasas de crecimiento. La otra característica relevante es su aporte a la producción animal, a través de su mejora en el consumo y la eficiencia de utilización de la proteína. Como aspecto desfavorable, estas leguminosas presentan factores de anticalidad que pueden provocar trastornos reproductivos, empaste e intoxicaciones. Para que los beneficios de los tréboles se manifiesten, se debe contar con presencias variables de las leguminosas en las pasturas. En este trabajo se analiza la infor- mación disponible sobre el aporte de los tréboles a las pasturas de la región pampeana húmeda y los aspectos de manejo que regulan su contenido en las mismas. Debido a las diferencias entre ambas especies en aspectos morfológicos y ecofisiológicos, el análisis de su función en las pasturas y las aproximaciones para optimizar su aporte a las mismas requiere de enfoques distintos, razón por la cual serán presentadas por separado. 1. TRÉBOL BLANCO El trébol blanco es una especie frecuente en las pasturas de la región pampeana donde se lo encuentra en forma espontánea o sembrado. En condición naturalizada aparece preferentemente en ambientes húmedos, frecuentemente saturados con humedad y sin presencia de salinidad o pH elevado. En pasturas sembradas se incorpora asociado con gramíneas en aquellos suelos de media loma que han sufrido procesos erosivos y de menor calidad para uso agrícola. También se siembra, con baja densidad de semilla, en mezclas tradicionales sobre la base de alfalfa, donde acompaña a una gramínea CAPACITACIÓN 175 perenne y a la cebadilla criolla. En el norte de la provincia de Buenos Aires, el déficit hídrico de verano combinado con altas temperaturas pueden provocar la muerte de estolones jóvenes y ambas, la persistencia vegetativa y/o sexual, pueden ser las formas a partir de las cuales el trébol se propaga en la pastura. En la región pampeana húmeda y Entre Ríos, existían en el año 2002, 26.965 ha de trébol blanco puro y aproximadamente 3,9 millones de ha pasturas polifíticas en donde el trébol blanco puede estar presente (Indec, 2004). A esto debería adicionarse la presencia de esta leguminosa en los pastizales naturales en donde, sólo en la Pcia. de Buenos Aires, existirían entre 1 y 1,5 millones de ha que pueden ser aptas para la presencia de trébol blanco (Fernandez Greco, comunicación personal). La siembra anual de trébol blanco sería de 300.000 ha anuales, acompañando a otras especies en pasturas polifíticas. ceptibles a déficits transitorios de humedad. Bajo condiciones no restrictivas, el crecimiento del estolón muestra una pronunciada variación estacional con el 53, 16, 19 y 12% de la acumulación anual de materia seca en primavera, verano, otoño e invierno, respectivamente. Sin embargo, aunque la temperatura, la radiación y el pasaje al estado reproductivo son los determinantes principales de las tasas estacionales de acumulación de forraje es aun posible observar una asociación negativa entre éstas y la evapotranspiración promedio. 1.1.2. Trébol blanco en mezcla En mezclas de festuca alta y trébol blanco bajo corte, el contenido medio anual de este último muestra una marcada fluctuación entre años; el porcentaje de trébol es mayor en pasturas recién implantadas y/o con precipitaciones iguales o por sobre la media y menor en aquellos años por debajo del promedio. Se han medido porcentajes promedios anuales de trébol blanco con extremos de 51 y 3 % lo cual, en términos de acumulación de forraje en la mezcla, representó 6,3 y 0,2 tn MS ha-1 (Scheneiter y Fontana, 2002). Bajo condiciones de pastoreo, se han medido contenidos del 2 al 21 % a principios de invierno. En mezclas junto con alfalfa y festuca alta, bajo pastoreo y en años húmedos, el porcentaje de trébol blanco varió entre 5 y 15 % en verano, para paulatinamente elevar su participación hasta más de un 20 % al final del invierno, principios de primavera. 1.1 ACUMULACIÓN DE FORRAJE 1.1.1. Trébol blanco puro La información disponible en el norte de la Pcia. de Buenos Aires indica una acumulación anual promedio de trébol blanco de 5,7 tn MS ha-1año-1 con desvíos estándar de 2,6 y 3,8 tn MS ha-1año-1 desde el primer y segundo año en adelante (Bertín y Scheneiter, 1998). La mayor variabilidad de los datos a partir del segundo año estaría evidenciando, por lo menos en parte, una transición de la planta con raíz pivotante a unidades fragmentadas con raíces nodales, más superficiales y más sus176 1.1.3. Dinámica del trébol blanco El contenido de trébol blanco en una pastura presenta una gran variabilidad estacional y anual, la cual se debe tanto a factores externos como a causas intrínsecas. Los factores externos son de una importancia mayor en la región pampeana. Al nivel de pastura, los déficit hídricos, las limitaciones edáficas, las deficiencias de fósforo y dosis elevadas de fertilizantes con N, disminuyen la presencia de la leguminosa en la pastura. Al nivel de manchón, la defoliación selectiva del animal, las deyecciones y la fertilidad del sitio crean diferencias en composición botánica que, por su naturaleza aleatoria, pueden no reflejarse a un nivel mayor. En ausencia de otros factores que condicionen el crecimiento de alguna de las especies de la mezcla, la variabilidad intrínseca está íntimamente relacionada con la disponibilidad de N del suelo y, cómo ésta, afecta a los componentes de la pastura. Siguiendo este concepto, y asumiendo que la disponibilidad de N del suelo no es constante, se ha elaborado un modelo de coexistencia del trébol blanco y raigrás perenne basado en ciclos que incluyen la alternancia de crecimiento activo de la leguminosa o de dominancia de la gramínea, de acuerdo a períodos de fijación y de explotación de N por parte de la gramínea; para dichos ciclos se estima una duración de entre 3 y 5 años (Chapman et al, 1998). Bajo las condiciones de la pampa húmeda estos ciclos se verían afectados por los recurrentes déficit hídricos que hacen poco predecible el aporte del trébol blanco a la pastura. 1.2. FIJACIÓN Y TRANSFERENCIA DE NITRÓGENO. Mallarino et. al (1990) obtuvieron valores de fijación biológica de N de 86 y 164 kg ha-1año-1, en pasturas de festuca alta y trébol blanco, en un suelo Argiudol típico de Uruguay. A pesar del alto potencial para fijar N biológicamente, la deficiencia de N del suelo impone el límite a la producción de forraje dado que el trébol progresará únicamente bajo una deficiencia tal que limite el crecimiento de las gramíneas, quienes compiten con el trébol. De este modo, la demanda de N de la gramínea y la deficiencia de N del suelo determinan la fijación de N. El porcentaje de N en festuca alta que sería derivado del trébol blanco va del 23 al 29 % en el primer año y de 38 a 60 % en el segundo año. La cantidad transferida puede ser más elevada en el 2º año cuando un estrés aumenta la senescencia y el recambio de raíces y nódulos. 1.3. CALIDAD DE FORRAJE Y CONSUMO El trébol blanco mantiene altos niveles de digestibilidad (DIVMS) debido a que la fracción cosechable son folíolos y pecíolos, los cuales a su vez tienen un continuo recambio. Para esta especie, la escasa evidencia local indica un promedio de 2,54 Mcal EM kg MS-1, con extremos de 2,34 y 2,99 Mcal EM kg MS-1. El aporte que puede hacer la leguminosa a la calidad de la pastura es muy varia177 CAPACITACIÓN ble y depende de la época del año y del porcentaje de trébol blanco. Mientras, en un experimento se observó que una mezcla festuca - trébol blanco superó significativamente a la festuca alta pura en el período de diciembre y enero (1,91 vs. 1,76 Mcal EM kg MS-1 para la mezcla y la festuca alta pura, respectivamente), en otro experimento sólo se observó una tendencia (p<0,1) de una mejor calidad en una mezcla con 43 % de trébol blanco en comparación con otra que poseía 14 % de leguminosa en el mes de noviembre (2,6 vs. 2,5 Mcal EM kgMS-1). Los factores más importantes de anticalidad en trébol blanco, son el empaste y el potencial cianogénico. Sin embargo, en nuestro país sólo el empaste se presenta como un problema para la producción pecuaria. De acuerdo a la evidencia presentada, el porcentaje de trébol blanco presente en las pasturas de la región pampeana parece insuficiente como para tener un gran impacto tanto en la calidad de la pastura como en la producción individual. dominancia variable de la gramínea en la mezcla, el cual es asociado con la incrementada disponibilidad de N. La bibliografía indica valores de P en el suelo de 20 ppm para establecer y mantener la producción del trébol blanco y una concentración de 2,5 ppm en planta. 1.4.2. Fertilización con nitrógeno El proceso de intensificación de la actividad agropecuaria ha llevado en años recientes al incremento del uso de fertilizantes en nuestro país. En el caso del N, la clásica respuesta de una pastura mixta es el aumento de la producción de forraje y la disminución del contenido de trébol. En años húmedos y con veranos frescos, donde el N puede regular el contenido de trébol blanco en la pastura, dosis de 50 kg de N ha-1 han permitido mantener una alta contribución de la leguminosa y aumentar significativamente la producción de forraje. En cambio, dosis de 150 kg de N ha1 , han comprometido en el corto plazo la presencia del trébol blanco en la pastura. Se debe tener en cuenta la interacción entre dosis de N y carga animal ya que la contribución del trébol a la pastura disminuye con altas dosis de N combinada preferentemente con baja carga o con baja frecuencia de corte. 1.4.3. Manejo de la defoliación 1.4. ASPECTOS DEL MANEJO QUE REGULAN EL CONTENIDO DE TRÉBOL BLANCO EN LA PASTURA. 1.4.1. Fertilización con fósforo La importancia del fósforo (P) en la P producción y contribución del trébol blanco en las pasturas es bien conocida. La incorporación de leguminosas y la aplicación de fertilizante fosforado determinan inicialmente su abundancia en la pastura. Con el tiempo, altos niveles de P conducen a una 178 El trébol blanco expresa un alto grado de plasticidad fenotípica en respuesta a la frecuencia y a la severidad de la defoliación. De este modo, la longitud del pecíolo y del folíolo se incrementa en respuesta a una baja severidad de defoliación. Por su parte, el número de puntos de crecimiento aumenta cuando se incrementa la severidad del pastoreo. De allí que un manejo de la defoliación con pastoreo intermitente que contemple mantener una alta masa de forraje en la pastura, provocará inicialmente un incremento del trébol blanco cosechado a expensas de una disminución posterior en la densidad de puntos activos de crecimiento (D'Andrea et al, 1999). La contribución del trébol blanco en la pastura está relacionada al grado de competencia de la gramínea asociada. Por ejemplo, una rotación más corta en primavera (25 vs. 35 días de descanso), coincidente con el período de mayores tasas de crecimiento de la festuca alta, limita su crecimiento y aumenta el contenido de la leguminosa en la pastura. 1.4.4. Introducción de germoplasma Los resultados parciales de experimentos recientes muestran que existen cultivares comerciales que superan significativamente en producción de forraje a distintas poblaciones naturalizadas. Debido a ello, la incorporación de germoplasma superior sería una vía para incrementar la contribución del trébol en la pastura. En lotes de media loma que fueron destinados por varios años a la actividad agrícola, la escasa evidencia sobre el tema indicaría que si su destino posterior es una pastura, la inclusión de trébol blanco en la mezcla es superior, en términos de su aporte a la mezcla, con respecto a la aparición espontánea del mismo. 1.5. CONCLUSIONES El trébol blanco es un recurso forrajero de distribución extendida y de gran importancia económica para la región pampeana húmeda. Tradicionalmente, ha sido valorado por su contribución a la economía del nitrógeno del suelo a través de la fijación simbiótica y también por su aporte a la calidad del forraje. La evidencia experimental hasta la fecha refuerza el primer concepto aunque se debería revisar el segundo dada su baja contribución en la pastura en las épocas críticas en cuanto calidad del forraje. Los factores ambientales son de una importancia mayor en la regulación del contenido de trébol blanco al nivel de la pastura. Sin embargo, la tecnología disponible, tanto de insumos como de manejo, permitiría incrementar significativamente su presencia en las pasturas y con ello su aporte a la calidad del forraje y economía del nitrógeno del suelo. 2. TRÉBOL ROJO Es una especie frecuente en las pasturas de corta duración en los sistemas de producción de leche de la región pampeana húmeda y subhúmeda. Se utiliza, además, en pasturas polifíticas en los sistemas de producción de carne de esta región, en aquellos casos en que la alfalfa, por razones edáficas, no prospera y también cuando se siembran pasturas con cultivos anuales (típicamente trigo), debido a la adaptación del trébol rojo a este sistema de establecimiento. Se adapta a suelos fértiles, bien drenados y con alta capacidad de retención de humedad y relativamente pesados (franco a franco - arcillosos) en comparación con suelos de textura gruesa. CAPACITACIÓN 179 Es una leguminosa menos tolerante que la alfalfa a déficits de humedad en el suelo, aunque es menos afectado que el trébol blanco. Ésta es una de las razones por las que presenta menor seguridad de producción hacia el Oeste de la región pampeana. 2.1. ACUMULACIÓN DE FORRAJE 2.1.1. Trébol rojo puro En cultivos puros, la acumulación anual de forraje obtenida en una serie de ensayos bajo corte, realizados en el norte de la provincia de Buenos Aires, fue de 6,8 ± 2,8 tn MS ha-1 en el año de establecimiento y de 11,3 ± 3,9 tn MS ha-1 en el primer año de producción (Bertín y Scheneiter, 1998). La mayoría de la información se refiere a dos ciclos de producción y ocasionalmente se evalúa un tercero, debido a la pérdida de la pastura. La distribución estacional del forraje está relacionada con la precocidad del germoplasma. Así, los cultivares de floración temprana presentan mayor expansión foliar y mayores tasas de crecimiento durante los períodos de temperaturas más frescas, mientras los cultivares de floración intermedia y tardía presentan ventajas durante el período estival. La acumulación en primavera, está asociada con la persistencia del germoplasma; de este modo, un germoplasma precoz puede acumular más forraje en la primavera del año de implantación, mientras en la primavera siguiente los cultivares de floración intermedia o tardía pueden superarlo. 2.1.2. Trébol rojo en mezcla 180 En condiciones de pastoreo, en el SE de la Pcia. de Bs As, en pasturas de trébol rojo con raigrás perenne y/o cebadilla criolla se obtuvieron entre 7,1 y 11,3 tn MS ha-1 en el año de establecimiento y entre 4,1 y 10,8 tn MS ha-1 para el primer año de producción. El porcentaje promedio de trébol rojo en la mezcla varió entre 29 y 35 y entre 33 y 72 % para cada año, respectivamente. En el norte de la Pcia. de Bs. As., bajo corte, y en mezcla con pasto ovillo se obtuvieron 8,4 tn MS ha-1 en el año de establecimiento y 9,5 tn MS ha-1 para el primer año de pro- ducción. El porcentaje promedio de trébol rojo en la mezcla fue de 54 y 82 % para cada año respectivamente (Scheneiter, 2001). En Rafaela, bajo pastoreo, en mezclas con raigrás anual o con cebadilla criolla se obtuvieron entre 5,3 y 7,9 tn MS ha-1 en el año de establecimiento y entre 3,2 y 6,1 tn MS ha-1 para el primer año de producción. El porcentaje promedio de trébol rojo en la mezcla fue de 72 a 85 % para el primer año y de 61 a 69 % para el segundo año (Romero y col. 1989). El aporte de trébol rojo en la mezcla aumenta a través del tiempo con algunas especies (ej. cebadilla criolla y raigrás anual) y disminuye con otras (ej. pasto ovillo). La época del año es otro factor de variación del porcentaje de trébol en la pastura y, según la gramínea acompañante, en el primer corte de primavera, el trébol representa entre el 30% y el 50 % del forraje disponible, mientras en el 2º y 3º su participación puede ser del 70% al 90% en la acumulación total de materia seca. 2.2. PERSISTENCIA La persistencia o longevidad del trébol rojo está controlada por su ciclo de vida natural. Esta especie es botánicamente perenne, aunque es frecuente que en nuestros sistemas de producción persista por dos años. Actualmente, en la mayor parte de las regiones del mundo donde se lo utiliza, su persistencia productiva es de 3 a 4 años. El ambiente en donde el trébol rojo éstá mejor adaptado es marcadamente templado, sin fríos o calores extremos, con sue- los bien drenados, profundos, fértiles y con pH de 6,4-6,8. Bajo estas condiciones el crecimiento del trébol rojo es lujurioso y se han obtenido acumulaciones anuales de hasta 19 tn MS ha año-1 en pasturas que persisten por 5 años. A medida que la planta envejece, el deterioro de la raíz principal comienza, (aún sin patógenos), y más tarde organismos saprófitos o débilmente patogénicos la invaden; la pérdida de la raíz principal muchas veces significa la muerte de la planta completa a menos que ésta haya desarrollado un fuerte sistema de raíces adventicias. Varios factores pueden afectar la persistencia potencial de la especie: enfermedades, desórdenes fisiológicos, plagas, manejo de la defoliación y ciclo de la planta. Desde el punto de vista del germo-plasma existen diferencias entre poblaciones y cultivares en la persistencia de plantas al final del primer y segundo ciclo. Los cultivares precoces están adaptados a días cortos mientras los tardíos a días largos. En latitudes altas, los cultivares tardíos son más persistentes ya que los precoces son forzados a florecer temprana y repetidamente durante la primavera y el verano. Esto limita la capacidad para almacenar reservas que son necesarias para la tolerancia al frío y la persistencia de la planta. Es necesario aclarar que, dentro de un mismo grupo de precocidad, existen diferencias entre cultivares. Con respecto al manejo, ensayos realizados en la EEA Pergamino con diferentes regímenes de defoliación han evidenciado que en materiales de escasa persistencia, el manejo de la defoliación no sería una vía factible para revertir el problema CAPACITACIÓN 181 (Scheneiter, 2001). 2. 3. FIJACIÓN Y TRANSFERENCIA DE NITRÓGENO. Mallarino et. al (1990) obtuvieron valores de fijación biológica de N de 103 y 255 kg ha-1año-1, en pasturas de festuca alta y trébol rojo, en un suelo Argiudol típico en la R.O. del Uruguay. El porcentaje de N en festuca alta que era derivado del trébol rojo varió entre 24 y 27 % en el primer año y de 37 a 54 % en el segundo año. 2. 4. COMPOSICIÓN QUÍMICA - CALIDAD DE FORRAJE. El trébol rojo, o las pasturas basadas en él, poseen elevada calidad del forraje, aunque con cambios importantes de acuerdo al estado de desarrollo, y presentan un modelo similar a los expresados por las gramíneas en respuesta al desarrollo fenológico, aunque con valores superiores. La DIVMS del forraje de trébol rojo disminuye con el avance de la madurez del cultivo a causa del incremento de pared celular, la disminución de la relación hoja:tallo. A medida que progresa el desarrollo de la planta, la DIVMS del tallo disminuye y la lignina detergente ácido y la fibra detergente neutro aumentan, y la DIVMS de la hoja permanece relativamente constante. En el ámbito local, los valores de DIVMS del cv. El Sureño INTA evidenciaron cambios importantes a través de la primavera y el verano. Con defoliación en prebotón a 10 cm de altura, la DIVMS varió entre 54 y 71 % y en floración plena entre 52 y 61 %. Costa y col. (1997) infor182 maron valores de DIVMO de 49 a 69 % y de PB de 18 a 25 %. La defoliación en el estado de botón compensa con mayor DIVMS la menor acumulación de forraje que puede ocurrir cuando se defolia en este estado en comparación con defoliaciones en floración. Antecedentes en nuestro país indican que el aumento de la frecuencia de defoliación incrementa la digestibilidad de la materia orgánica en primavera en un 8 %, aunque no se hallaron diferencias en otras épocas del año (De Battista y Costa, 1998). Los factores de anticalidad en trébol rojo son frecuentemente mencionados en la bibliografía extranjera, sin embargo parecen ser de menor impacto en nuestro país. En la región pampeana, además del empaste, se han observado casos con complicaciones de índole reproductivo con vaquillonas prepúberes y con vacas de tambo, los cuales desaparecieron luego de restringir la alimentación con trébol rojo (Odriozola, comunicación personal). Tampoco se han confirmado síndrome de excesiva salivación de animales que consumen trébol rojo contaminado con Rizotocnia leguminicola. Sin embargo, se han observado casos de intoxicación con cobre en animales pastoreando trébol rojo en el sur de la Pcia de Buenos Aires (Odriozola, comunicación personal). El contenido de trébol rojo en las pasturas de corta duración de la región pampeana sumado al valor nutritivo que posee en estados tempranos de desarrollo, permiten inferir que esta especie hace un importante aporte a la calidad y la producción secundaria de las pasturas. 2.5. ASPECTOS DEL MANEJO QUE AFECTAN LA PRODUCCIÓN Y PERSISTENCIA DEL TRÉBOL ROJO. 2.5.1. Fertilidad El trébol rojo es una especie frecuente en las áreas que presentan deficiencias de P, sin embargo, no tolera carencias de este elemento si se pretende obtener una alta producción de forraje y persistencia del cultivo. Experimentos realizados en el extranjero y en nuestro país coinciden en que con una concentración de P en el suelo superior a 10 ppm la respuesta a la fertilización con P comienza a disminuir y más allá de 20 ppm, la respuesta es aún menor. 2.5.2. Manejo de la defoliación El manejo de la defoliación ha sido un tema poco explorado en nuestro país y en general se asumió que debía ser semejante al utilizado para la alfalfa, dadas algunas similitudes morfológicas y fisiológicas entre ambas especies. La importancia del tema reside en la tendencia en los sistemas de producción para obtener mayor calidad del forraje. Esto requiere defoliaciones frecuentes y/o estados de maduración del cultivo más tempranos para lo cual es necesario conocer las implicancias en términos de persistencia del cultivo con estas modalidades de utilización. Un experimento realizado en la EEA Pergamino, con cortes en estado de prebotón floral o en floración plena, evidenció que el momento de defoliación tuvo un papel secundario en la persistencia con respecto al cultivar evaluado. De este modo, en un germoplasma con escasa persistencia vegetativa, el manejo de la defoliación Figura 1. Acumulación total y de la leguminosa en mezclas de pasto ovillo y distintos cultivares de trébol rojo, en dos ciclos de evaluación (tn MS ha-1). no parece ser un camino confiable para morigerar este defecto. Con relación con la acumulación estacional de forraje, se ha observado que la tasa de acumulación neta a mediados de primavera es mayor con alta severidad de defoliación, sin relación alguna con el IAF remanente. El comportamiento es diferente en verano, cuando la tasa de acumulación de forraje puede ser mayor con defoliación poco severa al estado de prebotón ya que en esa época, el estado de defoliación se alcanza con menor fitomasa con mayor cantidad de hojas basales y por lo tanto, con hojas con mayor valor para la fotosíntesis, y con ello para asistir al rebrote de la pastura. 2.5.3. Germoplasma En un ensayo realizado en la EEA Pergamino, con el objetivo de estudiar la producción y persistencia de cultivares de trébol rojo en mezcla con pasto ovillo, la acumulación total de forraje estuvo relacionada con la producción de los cultivares de trébol rojo en la mezcla, durante los dos ciclos de evaluación (Figura 1 Figura 1). CAPACITACIÓN 183 La diferencia en persistencia entre cultivares de diferente precocidad puede enfocarse desde el punto de vista de la asignación de asimilados hacia el crecimiento y estructuras reproductivas o hacia reservas en raíces. En este sentido, existen evidencias de una mayor inversión de recursos en la elongación de tallos y estructuras reproductivas durante la primavera y el verano en un cultivar de floración temprana con respecto a otro de floración intermedia lo cual puede determinar un menor destino de asimilados hacia las zonas de reservas. De este modo, un cultivar precoz, que se utiliza en promedio una vez más que un cultivar intermedio, en el primer año, presenta mayor acumulación de biomasa aérea, menor persistencia y concentración de CNE en raíces luego del primer ciclo. Esta menor capacidad de acumular CNE podría explicar en parte su menor persistencia. No obstante, otras causas tam- bién deber ser consideradas, como la diferencia en el comportamiento sanitario entre los cultivares, en enfermedades que condicionan la persistencia del trébol rojo en el norte de la Pcia. de Buenos Aires. 2.6. CONCLUSIONES El trébol rojo es una especie que realiza un importante aporte a la acumulación de forraje y a la economía de nitrógeno del suelo en las pasturas de corta duración de la región pampeana húmeda. Utilizado en estados fenológicos adecuados contribuye con forraje de calidad, conservando la persistencia. Sin embargo, comparada con otras regiones del mundo, la longevidad del trébol rojo en nuestro país es escasa. Para incrementar la persistencia productiva de esta especie en las pasturas de la región pampeana, bajo formas de pastoreo intermitente y con especies asociadas adecuadas, existen una serie de prácticas tales como emplear germoplasma adaptado y fertilización con fósforo. Bibliografía Bertín, O.D. y Scheneiter O. 1998. Producción de forraje y cultivos forrajeros en el norte de la provincia de Buenos aires. Revista de Tecnología Agropecuaria III (7). INTA EEA Pergamino. pp: 45. Chapman, D.F., Parsons, A.J. and Schwinning, S. 1998. Management of clover in grazed pastures: expectations, limitations and opportunities. In White clover: New Zealand's Competitive Edge. Agronomy Society of New Zealand, Special Publication Nº 11: 56-64. D'andrea F., Scheneiter O. y Pagano E. 1999. Crecimiento del trébol blanco asociado con festuca alta y cebadilla criolla en pasturas utilizadas con dos alturas de pastoreo. Revista de Tecnología Agropecuaria IV (12). INTA EEA Pergamino. pp 34-37. De Battista y Costa, 1998. De Battista, J.P. y Costa, M.C. 1998. Efecto de la fertilización fosfatada y la frecuencia de defoliación sobre la producción y calidad del trébol rojo. Rev. Arg. de Prod. Animal. 18 Sup 1.: 192-193. Indec. 2004. Censo Nacional Agropecuario 2002 (en línea). Argentina. Disponible en http:// www.indec.gov.ar. Mallarino, A.P., Wedin, W.F., Goyenola, R.S., Perdomo, C.H., and West, C.P. 1990. Legume species and proportion effects on symbiotic dinitrogen fixation in legume-grass mixtures. Agron. J. 82:785-789. Romero L.A., Bruno O.A., Fossati J.L. y Quaino O.R. 1989. Evaluación de mezclas con Trifolium pratense bajo pastoreo. INTA. Rafaela, Estación Experimental Agropecuaria. Publicación Técnica Nº 48. 10 p. Scheneiter, O. 2001. Precocidad, producción y persistencia de cultivares de trébol rojo. En Reunión Anual sobre forrajeras: Una Mirada hacia los suelos ganaderos. Pergamino. 8 de Noviembre. Pp: 33-35. Scheneiter, O. y Fontana, S. 2002. Producción y calidad de forraje de pasturas puras y en mezcla de festuca alta (Festuca arundinacea Schreb) y trébol blanco (Trifolium repens L.). Revista de Tecnología Agropecuaria VII (19):42-46. INTA. EEA Pergamino. 184 PROMOCIÓN DE ESPECIES DEL CAMPO NATURAL de Andrés, A. INTA AER Lobos
[email protected] E l área de la AER INTA Lobos presenta entre un 60 y un 70 % de su superficie cubierta por campos naturales, los que en su mayor proporción se encuentran en las áreas más bajas, por presentar éstas problemas de encharcamiento, anegamiento y/o alcalinidad, que hacen difícil su laboreo y ofrecen limitantes a la incorporación de pasturas cultivadas. Históricamente han sido utilizados de modo extensivo y sin cuidarlos demasiado. Lo que ha llevado a una baja producción del pastizal. Esto se debe principalmente a la escasez de especies forrajeras de calidad, pérdidas por el pastoreo continuo, la abundancia de malezas de hoja ancha -que ocupan el lugar dejado por las especies perdidas-, la dominancia de malezas gramíneas especialmente perennes, al desbalance entre la oferta y la demanda del rodeo y a una generalizada deficiencia en su nutrición mineral. Ante esta situación y en aras de mejorar su producción se dispone de diferentes técnicas para atacar el problema: aplicación de descansos estacionales para permitir la recuperación y semillazón de las especies de interés, la incorporación de especies mediante siembra directa o intersiembra, la adecuación de cargas a la oferta estacional y la promoción de especies de calidad y producción. En este caso nos vamos a referir a la mejora por promoción de especies a través del incremento de su nutrición mineral mediante la fertilización. Existen dos criterios principales para la promoción de especies del pastizal: a) Eliminar especies competidoras b) Minimizar la competencia El primero se aplica cuando la presencia es principalmente de especies gramíneas perennes en alta dominancia y el segundo cuando dicha presencia es manejable y existen especies en el tapiz que deseamos que no se pierdan. Este último es el criterio que adoptamos para promover dos especies de alta presencia en nuestra zona como son el raigrás criollo (RGC y el lotus o alfalfa de RGC) RGC los bajos (LT LT). LT PROMOCIÓN DE RAIGRÁS CRIOLLO El raigrás criollo ( Lolium multiflorum Lam.), es una especie forrajera de crecimiento otoño-inverno-primaveral muy 185 CAPACITACIÓN 1. Figura 1 Acumulación total y de la leguminosa en mezclas de pasto ovillo y distintos cultivares de trébol rojo, en dos ciclos de evaluación (tn MS ha-1). difundida en los campos naturales del área. Germina una vez superados los fuertes calores del verano y termina su ciclo cuando éstos se reinician. Normalmente florece en octubre, en noviembre fructifica y disemina las semillas en diciembre (Figura 1 Figura 1). Posee una muy buena calidad y con una gran plasticidad que le permite adaptarse y desarrollarse en los diferentes suelos de nuestra zona, aunque su mejor producción se da en suelos francos, bien drenados y fértiles. En los pastizales naturales nace y crece lentamente hasta llegar la primavera, momento en el que activa su crecimiento. Sin embargo, se puede observar en pleno invierno que en las áreas con deyecciones de la hacienda se produce un crecimiento diferencial, lo que indica claramente la respuesta de esta especie a mejores niveles de Nitrógeno en el suelo. Por considerar que este diferencial de crecimiento podía ser muy importante en términos de MS ha-1, y con los antecedentes de investigación en las variedades cultivadas de este género, la AER INTA LoCuadro 1. bos ensayó la fertilización con N de esta especie en campo natural. La promoción de RGC se realiza con el objeto de incrementar su producción total pero el efecto principal que se logra es el de adelantar el primer aprovechamiento. En la Figura 2 se muestra dicho adelanto en la producción Los primeros tres años de ensayos se trabajó en una misma locación con tres niveles de fertilización (40-80-120 kg Urea) en parcelas al azar con 3 repeticiones, dentro de un lote que se fertilizó con 80 kg ha-1. La fertilización se efectuó al voleo luego de haber talado el lote a diente y cuando las plántulas nacidas alcanzan de 4 a 6 cm de altura. Las parcelas que se mantuvieron cerradas al acceso de los animales durante todo el ciclo del raigrás, se cortaron cada vez que los animales entraban a la franja donde estaba instalado el ensayo. Las producciones obtenidas en este primer grupo de ensayos se observan en el 1. Cuadro 1 186 2. FIgura 2 Existen diferencias interanuales por condiciones climáticas durante el ciclo. Al realizar los recuentos de plantas cada año se observó una caída en el segundo año por lo que se dejó semillar para no depender exclusivamente del banco de semillas, lo que se ve reflejado en el tercer año. Se analizó la respuesta en el período invernal con el objeto de verificar ese adelanto en la producción mencionada más arriba, con los resultados que se consignan en el Cuadro 2 2. Como se puede ver, la respuesta en este período en términos porcentuales de aumento es de aproximadamente el triple que la obtenida para todo el ciclo (CuaCua3). dro 3 Frente a estos resultados se encararon nuevos ensayos siempre con parcelas al azar y tres repeticiones, aumentando el 2. Cuadro 2 Producción hasta julio (kg ha-1) número de tratamientos, incrementando los niveles de Urea hasta un máximo de 400 kg ha-1, que era en ese momento el equivalente al costo de implantación de un verdeo. Además se probó el efecto de la división de dosis en doble aplicación, a la germinación y al 2º aprovechamiento. Fueron 5 años de ensayos en diferentes locaCuadro 4). ciones (Cuadro 4 En el ensayo anterior al hacerse una sola aplicación del total de las dosis se creó una mayor dependencia de las condiciones climáticas. En este segundo ensayo la ineficiencia se hizo más evidente con el incremento de las dosis ya que los aumentos de producción fueron decreciendo como consecuencia del lavado de nutrientes que excedían la capacidad de absorción de las plantas. Sin embargo la respuesta siempre fue mayor cuanto mayor fue la dosis, pero además la aplicación en dosis dividida siempre fue mejor que la misma dosis en aplicación única e incluso superior a dosis mayores en aplicación única. CAPACITACIÓN 187 3. Cuadro 3 Dado que el incremento en la producción de forraje nos interesa en términos de producción de carne, se calcularon dichos incrementos diferenciales en kg de carne ha-1, tomando una eficiencia de cosecha del 70 % y a razón de 12 kg MS kg-1 de carne (Cuadro 5 Cuadro 5). Pero si bien estos valores, por sí mismos elocuentes en términos productivos, sólo tienen sentido cuando los valuamos como relación costo/beneficio. A un precio del kg de carne de $ 2.40 y del fertilizante de U$S 350 tn-1, únicamente las aplicaciones en una sola dosis de 40, 80 y 120 kg y las dobles de 40 y 100 kg, arrojan un margen positivo. Estos cálculos deberán hacerse cada año y en cada situación de precios relativos para tomar la decisión de la dosis y forma de aplicación. Además en el caso de las aplicaciones dobles deberá contemplarse la posibilidad o no de acceder con máquinas al lote en el momento de la segunda aplicación. ¿QUÉ ES LO QUE HAY QUE TENER EN CUENTA ? a) Elegir el lote en la época de semillazón en función de la presencia y densidad de plantas. b) A comienzos de otoño talar a diente temprano para permitir la llegada de luz. c) Esperar a que las plántulas alcancen de 4 a 6 cm de altura para realizar la aplicación de fertilizante con buena humedad de suelo para evitar pérdidas por volatilización. d) Pastorear cuando las plantas alcancen una altura de aproximadamente un puño y medio. De esta manera y dependiendo de las precipitaciones y temperaturas del año, el primer aprovechamiento se puede efectuar entre los 50 y 110 días posteriores a la fertilización y lograr de 3 a 4 aprovechamientos hasta noviembre, momento en el que conviene dejar semillar para "engordar" el banco de semillas del suelo, mejorando el vigor de plántulas y la densidad del tapiz. Cuadro 4. 188 5. Cuadro 5 Por último, hemos podido observar que en suelos bien provistos, la aplicación única pierde su efecto luego del segundo pastoreo, igualándose la producción de todos los tratamientos con la "explosión" normal de primavera. Lo más destacable de la utilización de esta práctica es que se tiene un verdeo que siempre tiene "piso". PROMOCIÓN DE LOTUS TENUIS El Lotus tenuis o lotus de los bajos o alfalfa de los bajos, es una leguminosa fácil de reconocer por sus flores amarilloanaranjadas y hojas divididas en 5 folíolos, que desde hace algunos años se ha incorporado en algunas zonas en los pastizales, naturalizándose. Se trata de una especie forrajera que es interesante conservar y difundir. La importancia del lotus está dada no sólo por su adaptación a condiciones ambientales limitantes para otras leguminosas usadas habitualmente en pasturas cultivadas, sino también por su capacidad de incorporar Nitrógeno al suelo mejorando su fertilidad, por su calidad forrajera similar a la alfalfa, por no provocar empaste como ésta y por producir en pleno verano, cuando la mayoría de las especies del pastizal disminuyen drásticamente su calidad 3. Figura 3 CAPACITACIÓN 189 4. Figura 4 forrajera. Esta especie germina y rebrota cuando comienza a elevarse la temperatura en agosto, vegeta en septiembre y octubre y ya en noviembre comienza a florecer, fructificar y diseminar sus semillas en tandas que pueden continuarse hasta abril, momento en que vuelva al estado de pasto y reposa con los peores fríos. (Figura 3 Figura 3). Posee una excelente calidad y por tratarse de poblaciones adaptadas presenta una gran plasticidad y se la puede encontrar en los diferentes suelos de nuestra Cuadro 6. zona, siendo su única exigencia para establecerse en el pastizal la disponibilidad de agua y para producir con buenos niveles la disponibilidad de fósforo. Debido a ello, y como en el área de la AER INTA Lobos los suelos presentan deficiencias de Fósforo muy marcadas, se efectuaron ensayos de fertilización con Superfosfato triple de calcio (SFT en lotes SFT) SFT con pastizal natural que presentarán en promedio una cobertura mínima del 40 % de Lotus tenuis. La promoción de esta especie se realiza con el objeto de incrementar su pro7. Cuadro 7 190 Cuadro 8. ducción total pero además de dicho incremento se consigue una mejor producción de todo el pastizal por el efecto de fijación de N de la leguminosa (Figura 4 Figura 4). El otro gran efecto que se consigue es la mejora en la calidad de la oferta forrajera. Para evaluar la respuesta a la fertilización con P se llevaron a cabo ensayos en parcelas al azar con tres repeticiones. Los resultados obtenidos se condensan en el Cuadro 6 como promedios 6, para dos situaciones extremas de dotación de Fósforo en el suelo, 3 y 11 ppm. Las diferencias de producción total fueron, redondeando, un 10 y un 50 % más que el testigo (con mínimos y máximos de 3 y 19 % y 39 y 64 % para cada dosis y dotación de P) respectivamente y para 100 kg h-1a una producción similar a la de una pastura mezcla sembrada. La participación del Lotus ascendió en ambos casos al 31 % y su aumento porcentual promedio fue de 237 % (mín. 154 - máx. 486 %) y de 346 % (mín. 199 - máx. 784 %). Las menores respuestas corresponden a la mejor dotación de P (11 ppm). También en un suelo con 7 ppm de P se midió la respuesta de primavera ppios. Cuadro 9. de verano, que es normalmente la más importante, dado que en verano el agua es la principal limitante (Cuadro 7 Cuadro 7). Se puede ver que los incrementos de primavera son superiores (50 y 81 %) y que en un suelo un poco mejor dotado de P, la participación del Lotus en el testigo es mayor (34 %) y los incrementos por fertilización son menores en términos porcentuales pero mayores en valor absoluto. Como los resultados obtenidos fueron positivos se decidió aumentar las dosis y como la mejora en el pastizal era interesante también se incorporó N en un tratamiento para mejorar la respuesta de las especies gramíneas acompañantes en forma de Fosfato diamónico (FDA Los resulFDA) FDA tados en un suelo con 5 ppm de P se observan en el Cuadro 8 Lo interesante de 8). estos datos es la respuesta al FDA tanto en MS del pastizal, como en la respuesta del Lotus que es similar a la obtenida con 150 kg ha-1 de SFT y la producción del pastizal que alcanza valores de una pastura sembrada. Nuevamente esta producción de forraje sólo tiene sentido si la convertimos en carne. Por ello con la misma metodolo- CAPACITACIÓN 191 Cuadro 10. gía que en el caso del raigrás, estimamos las diferencias con un 70 % de aprovechamiento y 12 kg MS.kg-1 de carne.(Cuadro Cuadro 9). Y en Cuadro 10 presentamos los márgenes. Excepto con 250 kg de SFT los márgenes son siempre positivos y el mejor es con 100 kg de FDA Estos cálculos debeFDA. rán hacerse cada año y en cada situación de precios relativos para tomar la decisión de la dosis a aplicar. ¿QUE ES LO QUE HAY QUE TENER EN CUENTA? a) Elegir el lote en función de la presencia y densidad de plantas. b) A fines de invierno talar a diente para permitir la llegada de luz. Hemos contado en un lote subpastoreado la germinación de 15 pl m-2, mientras que en un lote bien comido la germinación fue de 56 pl m-2. c) Realizar la aplicación de fertilizante con buena humedad de suelo. d) Pastorear cuando las plantas alcancenuna altura de aproximadamente dos puños. DATOS DE PRODUCCIÓN EN 3 ESTABLECIMIENTOS El primer caso es en el Establecimiento "La Cina-cina" de Cañuelas dónde 192 a un lote de 45 ha compuestas por un 60 % de loma "overa" y un 40 % de bajo dulce, se lo fertilizó con 40 kg de Urea el 10/5 y se refertilizó la loma con otros 40 kg el 10/7. Se colocaron en pastoreo continuo, 75 novillos (1.67 cab ha-1) de 343 kg el 4/8 y se retiraron el 8/11 con 464 kg. Es decir que en 116 días se lograron 121 kg cab-1, o sea un ADPV de 1.043 kg cab-1 día-1 y 202 kg ha-1 año-1. El segundo caso que se presenta es en el establecimiento "Aversaro" de Cnel. Brandsen se fertilizaron el 25/7 13 ha con 100 kg de SFT y se colocaron el 11/12, 48 vaquillonas de tambo con 235 kg (3.5 cab ha-1) en pastoreo continuo, y se retiraron el 29/4 con 324 kg. Esto significa una ganancia de 89 kg en 149 días, es decir un ADPV de 600 gr día-1 y el equivalente a 311 kg ha-1 año-1. El último caso es el del establecimiento "San Pedrito" de Cañuelas en el que a un lote de 30 ha con 30 % de media loma y 70 % de bajo dulce, se fertilizaron 7 ha del bajo con 80 kg de Urea el 30/4 y 100 kg de SFT el 30/8 y se colocaron 45 novillos (1.5 cab ha-1) de 224 kg el 10/8 en pastoreo rotativo, retirándose el 26/2 con 395 kg. Fueron 200 días en los que ganaron 171 kg o sea 855 gr día-1 de ADPV y 256 kg ha-1 año-1. ANÁLISIS ECONÓMICO DE DISTINTAS ALTERNATIVAS EN PASTURAS ANUALES Y PERENNES Rambeaud, O. INTA AER Brandsen
[email protected] E n la producción de carne y leche bovina las siembras de pasturas y verdeos son de significativa importancia en la mayoría de los esquemas productivos por el impacto que tienen en los resultados y por los gastos o inversiones que las mismas implican. Teniendo en cuenta este último punto se presentan costos orientativos de distintas alternativas forrajeras con el objetivo de brindar elementos que ayuden a la toma de decisiones. En los ejemplos siguientes se resumen costos de implantación de alternativas forrajeras de la campaña de siembra del otoño de 2003 ya que en el momento de esta Jornada no existen precios, principalmente de semillas forrajeras. Para realizar los cálculos se asumieron algunos criterios y valores que pueden observarse en el Cuadro 1. En el Cuadro 2 se presentan los 2, casos de avena y raigrás anual en siembra directa junto con la promoción del raigrás criollo. Las tres situaciones insumen glifosato y son fertilizados el raigrás sembrado y el promocionado con urea y fosfato diamónico, y la avena sólo con urea. En el Cuadro 3 se muestran los 3, costos orientativos de implantación de pasturas de 2 años en SD ($ ha-1). Cuadro 1. CAPACITACIÓN 193 Cuadro 2. Costos orientativos de implantación de verdeos de invierno ($ ha-1). Cuadro 3. Costos orientativos de implantación de pasturas de 2 años en SD ($ ha-1). Cuadro 4. Costos orientativos de implantación de pasturas de rotación corta ($ ha-1). Estas pasturas están constituidas por una gramínea base, cebadilla o raigrás anual y trébol rojo. Ambas implican el uso de glifosato y flumetsulam (n.c. Preside) pero difieren en la fertilización ya que la pastura con cebadilla se fertiliza con fosfato diamónico solamente, mientras que la de raigrás tiene el fertilizante fosforado y urea. También se describe la intersiembra de leguminosas como alternativa de corta duración, la cual consiste en el agregado de trébol blanco y trébol rojo y una fertili- zación fosfatada a una pastura deficitaria de leguminosas o un campo natural con especies forrajeras deseables. En el Cuadro 4 figuran los costos 4, orientativos de implantación de pasturas de rotación corta ($ ha-1). Se consideran pasturas de rotación corta (PRC aquellas basadas en cebadilla, PRC) PRC pasto ovillo, raigrás perenne y tréboles blanco y rojo. Ambos sistemas de siembra usan fertilizante fosforado, aunque en el siste- 5. Cuadro 5 Costos Orientativos de Implantación de Pasturas ($ ha-1). 194 6. Cuadro 6 Costo de implantación de cada alternativa expresado en unidades de producto. ma convencional la dosis es mayor, los dos usan Preside y solamente glifosato la SD. También pueden observarse en el 5 Cuadro 5, los costos orientativos de implantación de pasturas ($ ha-1). En estos casos la alfalfa es pura mientras que la festuca es acompañada con Lotus corniculatus y trébol blanco; ambas son fertilizadas con fosfato diamónico, aunque la festuca con una dosis menor; en la alfalfa el control de malezas se hace con una mezcla de bentazon (n.c. Basagrán) y 2,4 DB y en la festuca con glifosato y Preside. 7. Cuadro 7 Costo de la materia seca producida de cada alternativa forrajera. En todos los casos anteriores se presentó el costo de implantación de cada alternativa expresado en $ ha-1 y en cantidad de producto para cubrir esos gastos. El Cuadro 6, resume estos resultados y or6 dena las alternativas de mayor a menor según el costo de implantación de cada una. El costo de implantación de un recurso forrajero es una parte del costo total que tiene finalmente el alimento producido y ofrecido a los animales. Para estimar el costo de la materia seca producida por cada alternativa se tienen en cuenta los costos de mantenimiento principalmente de las pasturas, representados por las tareas de 1. Figura 1 Relación entre los costos de implantación y los costos de la materia seca para las producciones elegidas. CAPACITACIÓN 195 desmalezado y de refertilizaciones. Sumando estos gastos a los costos de implantación y asumiendo un rendimiento esperable en el ciclo total de producción de cada alternativa, se llega a un costo por unidad de materia seca de forraje producido Cuadro 7). (Cuadro 7 Asumiendo el carácter orientativo de estos costos y que asimismo están afectados por la producción elegida, surge claramente que la producción de forraje de invierno es más cara que las otras alternativas; esto no invalida el rol estratégico del verdeo de invierno sino que resalta la necesidad de tecnología apropiada y oportunidad de labores y tareas para buscar altos rendimientos de forraje por hectárea, principalmente si el verdeo es raigrás anual. En la Figura 1 se muestra la relación entre los costos de implantación y los costos de la materia seca para las producciones elegidas. En el mismo se ve cómo los forrajes de invierno se corresponden con los valores más altos del eje y con costos que van desde los 0,048 a 0,064 $ kg MS-1, mientras que alternativas de mayor inversión inicial -por ejemplo alfalfa- compensan con su duración y rendimiento total su costo de implantación. Finalmente y a modo de ejemplo se presenta un caso de un recurso forrajero y cómo se organizan en una hoja electrónica de cálculo los distintos ítems para hacer las determinaciones de los costos de implantación y del forraje producido (Anexo I Anexo I). I. Anexo I Costo de implantación a precios de abril de 2003. 196 CURSO: INTRODUCCIÓN A LA GESTION DE LA EMPRESA AGROPECUARIA - INTA AER Bolivar Ojuez, C. INTA AER Bolivar
[email protected] E n el marco de una unidad de producción, el objetivo que se persigue es obtener y mejorar el beneficio de la misma. Este beneficio está asociado a dos conceptos: ingresos y costos. Obtener un mayor beneficio se puede lograr a través de un aumento de los ingresos, en la mayoría de las producciones agropecuarias, se logra a través de un incremento de los rendimientos, debido a que raramente el productor tiene posibilidad de intervenir en la fijación del precio del producto. Por lo anterior el concepto de beneficio de la empresa está íntimamente asociado a los costos que se originan en la unidad productiva. El análisis de los costos de producción presenta un especial interés, por ser un componente que el productor puede modificar. Los puntos que se tratan a continuación, se refieren especialmente a este concepto, los costos de producción, su determinación y los resultados económicos, financieros y patrimoniales. COSTO Un costo es la expresión en dinero de todos los insumos, que intervienen en la realización de una actividad determinada. Es la suma de gastos, amortizaciones e intereses. Por lo tanto costo no es sinónimo de gasto pues comprende no sólo erogaciones en efectivo, sino también no efectivas, como por ejemplo las amortizaciones y el costo financiero. Podemos clasificarlo en: Los costos directos que dependen de la decisión que se tome con respecto a la producción, es decir qué producir, cómo producir y cuánto producir. Los costos indirectos son aquellos que se producen en cualquier situación, se lleve a cabo o no, por ejemplo las amortizaciones. Insumo es un término amplio que comprende al conjunto de bienes y servicios requeridos para llevar a cabo el proceso productivo. CAPITAL DE LA EMPRESA Antes de realizar un cálculo de costo es necesario determinar los bienes y servicios requeridos para realizar una actividad, por lo tanto se necesita conocer la es197 CAPACITACIÓN tructura de capital, es decir cuáles son los capitales que dispone un establecimiento para producir. Este capital se denomina capital agrario. Se diferencia el capital en: fundiario: Capital fundiario todo lo " clavado o plantado" en la tierra y Capital de explotación que se clasifica en: Fijo permanece varios ciclos productivos y circulante un solo ciclo. El capital puede ser valuado a través del: nuevo: Valor a nuevo es el valor que se debe pagar por un determinado bien en el mercado en estado nuevo. actual: Valor actual es el valor de un bien en un determinado momento de su vida útil. residual: Valor residual valor de un bien luego de finalizada su vida útil. pasivo: Valor residual pasivo algunos bienes, luego de finalizada su vida útil conservan un cierto valor. En resumen, los capitales se valúan según el tipo de capital: Tierra: Tierra Valor de mercado libre de mejoras o valor venal. extraordinarias: Mejoras extraordinarias costo de realización. ordinarias: Mejoras ordinarias valor actual. Máquinas, tractores y rodados: valor rodados actual. 198 Hacienda: Hacienda valor de mercado. Circulante: Circulante valor de compra o costo realización (ej.: costo de realización de rollos, verdeos, etc.) Incidencia de los capitales en el costo: to gasto, amortización e interés. Gasto: Gasto son aquellos bienes que se agotan en un ejercicio productivo. Amortización: Amortización es la expresión monetaria de ese desgaste anual o depreciación. Interés: Interés es la retribución al factor capital por lo que implica volcarlo al proceso productivo y no destinarlo a otras alternativas. Se imputa este tipo de costo siempre y cuando existan alternativas de inversión de dinero, por lo tanto para el análisis de una situación pasada, no se incluye este costo, pues ya no hay alternativas posibles, ya se invirtió. COSTO OPERATIVO DE LA MAQUINARIA Consiste en sumar tres componentes: Gastos de mantenimiento y reparaciones: ciones se utiliza un coeficiente. Gasto de la mano de obra: el pago a la obra persona que realiza los labores. combustible: Gasto de combustible existen valores promedio de consumo de gasoil por labor y por hectárea. DIFERENCIA ENTRE UN RESULTADO ECONÓMICO Y UNO FINANCIERO Se considera imprescindible conocer estos dos conceptos previamente a la determinación de los indicadores del resultado de la empresa, para no cometer errores de imputación en un determinado resultado y realizar así un correcto análisis de los mismos. financiero: Resultado financiero sólo se consideran los ingresos y egresos que se efectivizan en dinero. Se consideran como ingresos efectivos todos aquellos que no han sido originados por el proceso productivo que se analiza, sea éste un producto del campo o un ingreso externo pero afectando al externo, mismo. En cuanto a los egresos efectivos, vos se considera la totalidad del dinero gastado, incluyendo además de la compra de insumos y otros gastos de producción, las inversiones realizadas, es decir la compra de bienes que perduran por más de un ejercicio. También egresos que no son utilizados en la producción, como por ejemplo los retiros efectivos del productor y su familia. económico: Resultado económico se consideran no solo los egresos e ingresos efectivos sino también los que no se efectivizan en dinero. Representan la producción del campo no vendida en ese período productivo. Es decir, lo que se produce pero no se traduce en dinero efectivo. Por lo tanto se le debe asignar un valor económico. Los más importantes son: Consumo de la producción, es la proproducción ducción del campo que es consumida por el productor y su familia y/o el personal. El valor económico de esta producción, es el que se pudo obtener al ser vendido en el mercado. inventario: Diferencia de inventario se calcula considerando el aumento o disminución al final del ejercicio considerado con respecto al inicio del mismo de los siguientes rubros: hacienda, existencias en depósito de productos ganaderos y existencias en depósito de productos agrícolas. Importante: Importante tranferencias de hacienda fuera del establecimiento, es el caso en que sale hacienda propia del campo a otro establecimiento vuelva o no a ingresar al mismo. El valor económico de esta hacienda es el valor neto de venta de mercado de esa categoría, es decir descontando los gastos de comercialización y fletes. hacienda: Cesiones internas de hacienda es el movimiento interno de animales entre actividades o procesos productivos de la ganadería. Por ejemplo, la salida de terneros de la cría hacia la invernada, que ingresa ese ternero para ser engordado. La salida de terneros de la cría es un ingreso no efectivo de la actividad cría. Se pueden presentar otro tipo de ingresos no efectivos. Para cada situación en particular. PRINCIPALES RESULTADOS ECONÓMICOS, FINANCIEROS Y PATRIMONIALES: CONCEPTOS A nivel actividad CAPACITACIÓN 199 Los egresos no efectivos serían: Las amortizaciones, las tranferencias y las cesiones internas. Estas últimas serían el caso inverso al explicado en los ingresos no efectivos. bruto: Margen bruto es indicador económico que permite estimar el beneficio posible a corto plazo de una actividad determinada (futura o pasada). Según la finalidad del cálculo, se lo utiliza para: Análisis de una actividad pasada, se utilizan datos reales y se lo denomina margen bruto para control y evaluación. Análisis de una actividad futura: se utilizan datos estimados y se lo denomina margen bruto para la toma de decisión. Si el objetivo que se persigue es determinar los márgenes brutos de actividades para la toma de decisiones en el corto plazo, hay un conjunto de recursos en el establecimiento y la decisión a tomar se refiere a cómo utilizar estos recursos fijos en el período siguiente de producción. En este contexto, y considerando que los dos componentes básicos del margen bruto son los ingresos y los costos, es de primordial importancia determinar qué costos se deben utilizar en un margen bruto. En un margen bruto, se utilizan "siempre los costos directos" de la actividad, por lo tanto siendo el: COSTO=GASTOS+AMORTIZACIONES+INTERESES cuperan. EMPRESA EN SU CONJUNTO Situación económica: Total: Margen Bruto Total es la sumatoria de los márgenes brutos individuales (ingresos agrícolas y ganaderos menos la sumatoria de los egresos correspondientes). operativo: Resultado operativo se obtiene descontando del margen bruto total, todos los gastos efectivos indirectos. Neto: Ingreso Neto se obtiene del resulta do operativo al cual se le descuentan las amortizaciones. capital: Ingreso al capital es lo que queda del proceso productivo para remunerar el capital y la tierra. Rentabilidad: Rentabilidad es el ingreso al capital expresado como un porcentaje del activo promedio. Situación Financiera: El análisis del estado financiero es de suma importancia, pues permite evaluar la liquidez o iliquidez de la empresa. Como se vio anteriormente, se consideran sólo los componentes efectivos, sean o no originados por el proceso productivo que se analiza. Si sólo se calculan indicadores de tipo económicos, el análisis sería incompleto, pues no siempre un buen resultado económico implica un buen resultado financiero. Situación Patrimonial: Consiste en analizar el capital no comprometido en la empresa, es decir el activo menos el pasivo del establecimiento. el costo de una determinada actividad son aquellos gastos, amortizaciones e intereses en los que se incurre sólo al realizar la actividad y por lo tanto aparecen y desaparecen con la actividad que los origina. Retorno por Peso Gastado: es la relaGastado ción entre el producto y los costos directos de la actividad. Se expresa en $.$-1, es decir por cada peso que se gasta cuántos se re200 PLANILLAS Y REGISTROS BÁSICOS PARA EL CONTROL DE LA PRODUCCIÓN DE CARNE EN EXPLOTACIONES GANADERAS DEL DELTA Arano. A INTA EEA Delta del Paraná
[email protected] U na gran mayoría de los sistemas ganaderos del país no realizan un control de la producción en base a la utilización de registros adecuados. Esto no suele suceder en otras actividades (industria, comercio, etc) en las cuales el control de la producción y la evaluación de la marcha de la empresa, constituyen elementos indispensables para la planificación y desarrollo futuro de la misma. A medida que los establecimientos agropecuarios van evolucionando y convirtiéndose en empresas verdaderas se hace imprescindible recurrir a registros y planillas que permitan controlar y conocer en detalle el funcionamiento de las mismas. El uso de registros en una explotación agropecuaria puede responder a los siguientes objetivos: Medir el éxito de la gestión económico financiera y el progreso de un período a otro (año, semestre, trimestre, mensual). Proporcionar puntos de comparación con el funcionamiento anterior, de la misma empresa o con el de otras que sean comparables. Suministrar una fuente contínua de datos que ayuden a tomar decisiones y planificar la empresa agropecuaria. Orientar a la obtención de créditos en bancos o entidades financieras. Detectar el resultado que puede tener dentro de la empresa la inclusión de una nueva técnica o práctica. Las características más importantes que deben reunir los registros son: Ser completos en relación con los objetivos previamente establecidos. Ser sencillos, exactos y orientados a las características de la explotación. Ser amplios y con suficiente espacio como para anotar todos los detalles en forma organizada. Ser accesibles y comprensibles de acuerdo a los objetivos elegidos. Teniendo en cuenta que los sistemas de producción predominantes del área de influencia de la EEA Delta del Paraná son ganadero forestales, a continuación se presentan algunas planillas y registros básicos que permitirán medir el desarrollo y la evolución física de las actividades ganaderas (vacunos de carne). a) REGISTRO DE POTREROS Esta planilla se utiliza cada vez que se realiza un cambio de potrero o movimiento de hacienda. Mediante la misma se puede determinar la superficie utilizada con ganadería ( cría, invernada ), la superficie de cada recurso forrajero ( pastura natural, cereales forrajeros, pasturas perennes etc ) y el porcentaje de utilización de los recursos forrajeros para cada actividad ganadera. CAPACITACIÓN 201 b) REGISTRO DE MOVIMIENTO DE HACIENDA 1: 2: 3: 4: 5: 6: 7: 8: 9: Categoría de hacienda Existencia inicial Unidades Ganaderas Nacimientos Cambio de categoría Nº de cabezas compradas Kg totales compradas $ kg-1 Total de entradas en número de cabezas 10: Muertes 11: Cambio de categoría 12: Número de cabezas vendidas 13: kg totales vendidos 14: $ kg-1 15: Total de salidas en número de cabezas 16: Existencia final c) REGISTRO DE MANEJO DEL RODEO DE CRÍA Mediante esta planilla se puede analizar la actividad cría y determinar los índices de eficiencia, así como también detectar los problemas e inconvenientes que pueden suscitarse durante todo el proceso. d) REGISTRO DEL PLAN SANITARIO En ésta planilla se asientan todos los tratamientos sanitarios que se realizan durante el año, la época de aplicación, la dosis correspondiente, categoría y cantidad de animales y en una columna se puede asentar cualquier otro dato de utilidad, como podría ser el precio de cada tratamiento. e) PLANILLA DE CONSUMO DE RESERVAS FORRAJERAS Aunque en el Delta resultan limita202 das las posibilidades de acceder a la confección de forrajes conservados y consumo de concentrados, ésta planilla permite controlar el consumo de reservas forrajeras. f) PLANILLA DE LA EVOLUCIÓN DEL PESO VIVO El control de peso vivo se puede realizar en lotes de novillos producidos por un rodeo de cría en un sistema de ciclo completo, lotes de vaquillonas de propia producción con el objeto de conocer el peso corporal mínimo requerido para realizar el primer servicio y en lotes de novillos generales. Estos controles de peso vivo conviene realizarlos cada 28 días con o sin desbaste pero es muy importante que siempre se realice de la misma forma y en lo posible a una misma hora. Las características de la planilla son las siguientes: Control de crecimiento Parición año Peso promedio al nacer Peso promedio al destete Edad promedio al destete Categoría de hacienda Cantidad de animales Fecha de destete La utilización del conjunto de planillas y registros presentado, simplificará notoriamente el control, seguimiento y evaluación de la empresa agropecuaria y redundará directamente en los resultados de la misma. Considerando las empresas predominantes del Delta que combinan la ganadería de carne con la forestación será necesario incorporar registros adecuados al manejo forestal para completar el control de la empresa. CRIA BOVINA INTENSIVA (CBI) Correa Luna, Martín INTA Venado Tuerto
[email protected] ¿QUÉ SE ENTIENDE POR CBI? E s un sistema de producción agropecuario mixto implementado en campos de buena aptitud agrícola, en el cual la cría bovina se realiza con un manejo intensificado en todos sus aspectos (salud animal, nutrición, genética, etc.). La alimentación es básicamente pastoril sobre pasturas consociadas sobre la base de alfalfa. gos de empaste y de producción forrajera (por excesiva humedad o por sequía). Por otro lado, en la rotación del campo, este ciclo pastoril aporta materia orgánica y fertilidad química al suelo para el siguiente período agrícola. La gran complementación que se logra en este sistema, es que durante el momento de menores requerimientos nutritivos de las vacas (vaca seca), están disponibles los residuos de cosecha o rastrojos que son un excelente recurso para esta categoría. El sistema CBI propone de esta manera la alternativa de realizar cría bovina en suelos agrícolas, complementándose ambas actividades. Del mismo modo que la aplicación de nuevas tecnologías permiten maximizar en estos suelos la producción de cultivos de cosecha, esta propuesta técnica tiene como objetivo permitir expresar el potencial productivo de rodeos de cría en campos de la zona núcleo. A diferencia de los planteos clásicos, en el sistema propuesto se ubica a la vaca de cría en óptimas condiciones de producción, maximizando así la carga animal y la producción de terneros por hectárea, a bajo costo, lográndose como objetivo central una producción mixta sustentable económicamente y sostenible en el tiempo. Los campos tradicionalmente llamados ganaderos, cañadas, bajos o con algu203 Para poder soportar altas cargas en este sistema, las pasturas deben ser implantadas en suelos fértiles posibilitando así buena productividad forrajera. Si se consideran las dos actividades (agrícola y ganadera) ambas se ven más beneficiadas con estas alfalfas consociadas con gramíneas templadas, debido a que proporcionan un forraje más equilibrado en su composición química para las vacas, reduciendo los ries- CAPACITACIÓN El manejo del pastoreo (asignación forrajera y descansos de la pastura) pasa a ser de fundamental importancia, asegurando así el forraje necesario para poder mantener muchas cabezas por hectárea (5 vacas ha-1) durante la vida útil de la pastura. Esta carga se mantiene en lactancia-servicio (primavera-verano), y durante el período de vaca seca (otoño-invierno) la vaca pastorea los rastrojos. 1. Cuadro 1 Oferta Forrajera (en materia seca y energía metabolizable). MESES Producción MS mes-1 (kg ha-1) Energía (Mcal kg-1 MS pp) Energía mes-1 (Mcal ha-1 pp) MS cosechada mes-1 (kg ha-1) Energía cos. mes-1 (Mcal ha-1) ENE FEB MAR ABR MAY JUN 480 JUL 310 AGO SEP. OCT 330 NOV DIC ANUAL 2450 2350 1500 1100 850 2,30 2,30 2,20 2,20 2,20 1100 1850 2250 2400 16970 2,60 2,60 2,60 2,30 27,90 2,20 2,20 2,20 726 264 581 5635 5405 3300 2420 1870 1056 682 1593 1528 975 770 638 384 248 546 2860 4810 5850 5520 40134 770 1203 1350 1560 11281 3663 3513 2145 1694 1403 845 2002 3127 3510 3588 26615 na limitante a la producción de granos, deben continuar con ganadería de cría, al ser la alternativa de producción más viable y sustentable para esas situaciones. No obstante, en los campos de mayor aptitud agrícola, dentro de la rotación de los cultivos en agricultura continua- se vuelve a plantear los beneficios de incluir ciclos de pasturas no sólo para mejorar así las condiciones del suelo sino para ejercer un mejor control sobre ciertas plagas, aún en aquellos casos de labranza cero o conservacionistas. La propuesta técnica es que, dentro de las opciones ganaderas que hagan un buen uso de estas pasturas perennes, sea considerada la cría con un manejo más intensivo (aún sin disponer de campos bajos o cañadas). De esta forma se le daría una oportunidad a la vaca de cría en los mejores campos de obtener muy buenos resultados productivos y económicos. Como se incluye a todo el sistema, se considera que las deyecciones de los animales y las raíces de las pasturas mejoran las condiciones físicas y químicas del suelo (estructura y nitrógeno). A su vez los cultivos agrícolas aportan gratuitamente los residuos de cosecha (rastrojos) a las vacas, quienes apro204 vechan eficazmente este recurso produciendo carne, ahorrándose en este sistema el uso de herbicidas para el control de malezas invernales o el "barbecho químico". El planteo básico es que durante el período de lactancia y servicio, cuando la vaca tiene los mayores requerimientos nutritivos, dispone de pasturas de gran productividad (15 a 20 tn año-1 de MS) y óptima calidad forrajera (Cuadro 1 cubrienCuadro 1), do dichas necesidades aún con una carga animal de 5 vacas ha-1. Posteriormente, al finalizar su lactancia, durante el período de vaca seca, cuando bajan en forma importante las necesidades nutricionales, pastorean en forma racional los rastrojos de maíz y soja, momento en que se descansa la pastura ya que no produce lo suficiente para cubrir los requerimientos nutricionales de las vacas secas (Cuadro 2 Cuadro 2). Para lograr un óptimo manejo de rodeos de cría con altas cargas por hectárea, es fundamental un adecuado manejo del pastoreo, asegurando el forraje necesario para vacas en plena lactancia con la necesidad adicional de energía para activar su actividad reproductiva durante el servicio. Por ello es importante el tiempo de 2. Cuadro 2 Oferta y Demanda de Nutrientes (5 vacas de cría ha-1 de pastura, destete: 7 meses). MESES Período (Días) Requerimientos (Mcal ha-1 mes-1) Oferta (Mcal ha-1 PP mes-1) Balance Energét. mes-1 ABR 30 MAY JUN 31 30 JUL 31 AGO SEP. OCT 31 30 31 NOV 30 DIC 31 ENE 31 FEB 28 MAR TOTAL 31 365 2086 2299 2364 2586 2874 2781 2874 3059 3305 3592 3504 2012 33335 1694 1403 845 546 581 2002 3127 3510 3588 3663 3513 2145 26615 451 283 71 9 133 -6720 -392 -896 -1519 -2041 -2293 -779 253 descanso que requiere la pastura para su recuperación; para poder lograrlo es de importancia el conocimiento y la aplicación práctica del buen uso y manejo de alambres o hilos electrificados. El correcto uso de esta tecnología permite no sólo la asignación de forraje necesario y el descanso de la pastura (pastoreo rotativo racional), al poder modificar el tamaño de las parcelas según la oferta forrajera para cada momento y situación de la pastura durante el año, y del ciclo productivo de la pastura y de la vaca. Para tener éxito en sus resultados, este sistema de producción agrícola ganadero debe producir más, y como ocurre en otras actividades es preciso innovar, bajar costos y hacer un mejor uso de los recursos disponibles, fundamentalmente mediante un mejor manejo de tecnologías de procesos. En definitiva, mantener y si es posible mejorar, la rentabilidad del sistema. Por lo tanto, el objetivo central del trabajo es impulsar la actividad de cría bovina, mejorando su productividad y competitividad, a través de la intensificación de su manejo tratando de obtener mayores producciones por hectárea que eleven la rentabilidad, sustentabilidad y sostenibilidad del sistema agrícola-ganadero en su conjunto. Dentro de los objetivos generales para la intensificación de la actividad de CAPACITACIÓN 205 cría se plantea: Incrementar la eficiencia (económica y biológica) de la cría vacuna por aumentos de carga animal, aumentos de los procreos, elevando el índice de destete por vaca y por hectárea. Mejorar el nivel de conocimiento de los ganaderos, mediante la capacitación y transferencia de tecnologías, articulando con programas en ejecución (por ejemplo: "Carnes Santafesinas 2000" MAGIC). Generar y desarrollar nuevas tecnologías en el proceso de cría, con la participación de Estaciones Experimentales de INTA y Universidades (Facultades de Ciencias Veterinarias y de Ciencias Agrarias). Mejorar el nivel de ingresos de la población rural y de todos los sectores relacionados con la actividad. Fortalecer el arraigo y la permanencia de la población rural en el campo. Mejorar el nivel de vida de los productores ganaderos. SIMULADOR - CBI CRIA BOVINA INTENSIVA Versión 1.0 El Simulador CBI es un software de manejo sencillo diseñado para profesionales y productores ganaderos desarrollado por el INTA Venado Tuerto, que permite simular diferentes niveles de producción forrajera según el campo, pudiendo -según la cantidad de forraje seleccionadomodificar la carga animal. Así es posible lograr un mejor balance entre el déficit estacional del forraje con una suplementación estratégica requerida por el rodeo con diferentes recursos, calculando asimismo los resultados de producción física y económica, al poder actualizar los precios de insumos y productos considerados en el sistema. 206 DESTETE PRECOZ EN CRIA "UNA PRÁCTICA QUE AGRANDA EL CAMPO" de Andrés , A. INTA AER Lobos
[email protected] E l destete precoz es una técnica que ha sido desarrollada y experimentada por el INTA EEA de Concepción del Uruguay desde el año 1971. Tratándose de una zona extrapampeana con serias limitaciones forrajeras que imponen un techo a los aumentos de carga, para mejorar la producción de la cría el único camino es mejorar la eficiencia individual por vientre sin cambiar sustancialmente la dotación por unidad de superficie. En la zona pampeana la alta eficiencia alcanzada en los porcentajes de preñez, parición y destete en el sistema tradicional de cría ha llevado a niveles "top" de producción y rentabilidad económica. Para lograr nuevos incrementos se hace necesario apuntar a un cambio en el sistema de producción en busca de un incremento en la cantidad de vientres por unidad de superficie y la mejora de la rentabilidad del capital. El capital de explotación por excelencia de las empresas de cría es la vaca y el destete precoz busca aumentar su eficiencia. Manteniendo altos índices de procreo, se puede incrementar la carga por dos vías principales: 1) aumentando masivamente la producción de forraje. 2) disminuyendo los requerimientos de los vientres. La primera vía aún en suelos de mayor productividad potencial, tiene también un techo que está dado por las posibilidades de los germoplasmas en disponibilidad y por el requerimiento de insumos de los mismos para expresar sus máximos potenciales, lo que a su vez estará condicionado por los precios relativos. La segunda vía, fue la estrategia elegida por el grupo del INTA C. del Uruguay y también por el grupo de trabajo del INTA Balcarce desarrollada en su reserva 6. Ante las dificultades físicas y/o económicas para lograr el incremento masivo de forraje se respondió en ambos casos con tecnologías para la disminución de consumo. El grupo Balcarce se basó en un sistema de restricción de la vaca gestante, mientras el Grupo C. del Uruguay eligió el cambio de categoría de vaca lactante a vaca seca buscando la disminución de requerimientos. El concepto del destete precoz se CAPACITACIÓN 207 basa en que en el sistema tradicional de cría, la vaca cumple una doble función: la de productora de terneros y la de alimentadora de terneros. En esta última función es parcial o totalmente sustituible. La cría es esencialmente un proceso de intermediación en el que la vaca consume forraje y lo transforma en leche que a su vez consume el ternero para convertirlo en sus propios tejidos corporales. Este proceso tiene un alto costo pues su eficiencia es de apenas el 4 %. Esta eficiencia puede llegar a duplicarse si se limita la función de la vaca a la gestación del ternero y éste es el objetivo fundamental del destete anticipado. Los requerimientos energéticos de la vaca lactando son un 31 % mayores para mantenimiento y un 29 % superiores para ganancia de peso respecto de la vaca seca. Disminuir el período de lactancia significa entonces una ganancia energética muy importante que puede ser aprovechada de diferentes maneras. Una razón que debe conocerse pues es básica, conceptualmente hablando, para justificar la realización de los destetes anticipados, es que los procesos reproductivos en el posparto están regulados por mecanismos neuro- hormonales en los que la lactancia cumple un efecto inhibidor por la presencia del ternero, la actividad del amamantamiento y la glándula mamaria "per-se" que inciden sobre la duración del intervalo entre partos, la expresión del estro o celo y la ovulación. Por otra parte el ternero a las 8 semanas posee un peso en condiciones normales de alrededor de 70 kg y a partir de las 6 y hasta las 12 semanas de vida, se halla en el período de pasaje a rumiante desarrollando el aparato ruminal. Estos son los fundamentos del Destete a los 60 días de vida y con 70 kg de peso, que tiene como efecto en el ternero un desarrollo temprano fisico del rumen, de las papilas ruminales y de la flora ruminal. 208 El efecto del destete precoz en la vaca se aprecia entonces en una mayor eficiencia en la transformación de pasto carne con una mayor ganancia de peso de los vientres y un mejor estado corporal al momento del destete tradicional. Ésto influye asimismo sobre el intervalo entre partos por la disminución de celos improductivos y el porcentaje de fecundación de las vaquillonas de segundo parto. El impacto en la vaca se traduce en: primer celo-próximo parto más rápido, concentración de celos con períodos de servicio más cortos y consecuentemente concentración de partos y lotes de terneros más parejos. Por otra parte se logra un impacto en el campo al bajar los requerimientos de los vientres ya que se produce un remanente de pasto que debe ser racionado y puede ser destinado: a) a las vacas de refugo para sacarlas a la venta en menor tiempo y más gordas. b) a la alimentación de las terneras de reposición permitiendo el entore precoz y eliminando del campo la categoría vaquillona de 2 años. c) invernada de vaquillonas al gancho. d) incremento del número de vientres. e) retención del destete y media invernada. También en aquellos casos con lotes con posibilidades agrícolas, puede mantenerse la carga en menor superficie destinando terreno a la producción agrícola u otra actividad permitiendo una mayor rentabilidad sin que ello represente mayor inversión. Para efectuar el destete se manejan como pautas directrices: a) no destetar gradualmente. b) realizar el pasaje de dieta líquida a sólida bruscamente. c) destetar con 60 días y 70 kg (preferible 60 días y 60 kg que 70 kg y 120 días). d) realizarlo en no menos de 10 días. d) preferentemente utilizar balanceado comercial pelleteado. El método standard contempla aplicar IBR-querato 7 días antes del destete; el día del destete los terneros se separan en los corrales de aparte de la manga y las madres vuelven al potrero de origen con acceso a agua y rollos durante 3 días. Tratar de que el potrero de las madres esté lo más alejado posible del corral a donde queda el destete. Ese primer día se debe suministrar al ternero sólo agua, aplicar en la manga al apartar, un endoectocida, un polivitamínico y vacunar con triple (M-C-E M-C-E); M-C-E a partir del día 2 suministrar 500 gr cab-1 de una ración preparada con un balanceado de 18% de PB que incluya un coccidiostato, al 50% en volumen con 50% fardo de calidad picado, aumentando cada día hasta llegar al día 10 con 3 kg cab-1; aparte sales minerales al 50% con sal común a voluntad. Se requiere una persona -puede atender hasta 400 animales-, que suministra el alimento una o dos veces al día y observa los animales. Si al tercer día hay algún animal que no come lo separa a un corral adhoc que actúa como lazareto. Algunos le suministran en pasteras o en el suelo, fardo abierto a razón de 500 gr cabeza-1, mientras que otros no recomiendan esta práctica. Si algún ternero queda retrasado se lo puede dejar hasta 5 días más y si el des209 CAPACITACIÓN Cuadro 1. PVI kg 70,9 68,9 GD g día-1 600,8 583,8 Cuadro 2. GRUPO DP GRUPO T tete se hace en tandas, estos animales actúan como punteros para la nueva camada. En los 10 días a corral se consumen de 20 a 22 kg de balanceado y 4 a 4.5 kg de heno por ternero. En lo referente a instalaciones si bien se puede utilizar cualquier corral disponible, es preferible no usar los corrales de aparte de la manga para evitar problemas sanitarios. De construirse corrales especialmente a ese fin es conveniente hacer módulos de no más de 400 animales, con una superficie de 7 a 10 m2 por ternero con 20 cm lineales de comedero por ternero en el medio del corral, elevados 30 cm del suelo. Colocar una media sombra y protecciones para los vientos (fardos o rollos fuera del corral). El piso conviene que no esté empastado, sino que sea consolidado y nivelado, con una mínima pendiente para que no acumule agua. Para verificar el funcionamiento de esta práctica en el ámbito de la zona de cría del Proyecto Ganadero se llevaron a cabo dos ensayos con "colas de parición" en dos establecimientos ubicados en los Pdos. de Cañuelas y Monte siguiendo la metodología explicada. En el primer establecimiento se destetaron precozmente 10 terneros de vacas generales (Grupo DP) y se identifiGrupo DP caron 10 vacas con ternero al pie (Grupo Grupo 210 T). Ambos grupos permanecieron 2 semanas previas al destete en el potrero adyacente al corral y con acceso a éste para familiarización con el mismo y con el comedero y bebedero. En ese momento se comenzaron a sacar a pastura natural de raigrás, trébol blanco y pasto miel como especies relevantes, hasta el día 17 a partir del cual permanecieron todo el día. También a partir del día 11 se comenzó a mezclar un alimento balanceado molido de 17 % de proteína a la mezcla de pelleteado y fardo molido comenzando con un 15 % del total balanceado y subiendo gradualmente hasta reemplazo total el día 21 en el que se llegó a 2.4 kg cab-1 día-1. La mezcla de balanceado molido más fardo molido se mantuvo aunque disminuyendo la proporción de este último hasta el día 36, donde se suprimió continuando con el balanceado solo hasta el día 50, siempre con 2.4 kg cab-1 día-1. Luego hasta el día 56 se fue retirando gradualmente el balanceado molido hasta eliminarlo quedando los animales sólo en pastura natural hasta el destete de los testigos el día 118. Durante todo el período se siguió suministrando fardo en el Cuadro 3. con pesos de entre 80 kg y 124 kg y de entre 60 días y 110 días de edad. Los tratamientos fueron: I: GRUPO I 10 Terneros hijos de Vacas CUT, Vacas de 2ª parición y Vaquillonas de 1ª parición. Destete precoz y alimentación suplementaria sobre pastura hasta el momento del destete del ternero al pie.(139 días). II: GRUPO II 10 Terneros hijos de Vacas CUT, Vacas de 2ª parición y Vaquillonas de 1ª parición. Destete precoz y alimentación suplementaria sobre pastura hasta los 60 días posteriores al destete precoz. Luego pastura hasta el momento del destete del ternero al pie.(139 días). GRUPO III: 10 Terneros hijos de Vacas CUT, Vacas de 2ª parición y Vaquillonas de 1ª parición. Destete precoz y pastura hasta el momento del destete del ternero al pie.(139 días). IV: GRUPO IV 10 Terneros al pie de la madre hijos de Vacas de 2ª parición. Destete a 139 días. V: GRUPO V 10 Terneros al pie de la madre hijos de suelo a razón de 5 kg día-1. Los resultados para los terneros durante todo el período (118 días) son los del Cuadro 1 1. No existieron prácticamente diferencias en ambos grupos y las ganancias fueron adecuadas Para las vacas los resultados se pueden observar en el Cuadro 2 2. Si bien las vacas del grupo testigo solo se pudieron seguir hasta los 50 días pues el productor decidió destinarlas a un ensayo de antiparasitarios, ya en la primera pesada se puede observar la ventaja del destete precoz y las muy buenas ganancias hasta el momento del destete tradicional. En el segundo establecimiento se trabajó con 5 grupos de 10 terneros c/u Cuadro 4. CAPACITACIÓN 211 Cuadro 5. pos de 10 animales cada uno con las Vacas CUT (Grupo I Vaquillonas de 1ª parición Grupo I), (Grupo II y Vacas de 2ª parición (Grupo Grupo II) Grupo III) III y 10 vacas y vaquillonas de 2ª y 1ª parición al azar del rodeo general con ternero al pie como testigos (Grupo IV Este Grupo IV). grupo sufrió un problema de identificación por lo que se descartó la pesada original y se identificó un nuevo Grupo para la segunda pesada. Los tres grupos de vacas se mantuvieron en el mismo lote de las vacas con ternero al pie y recibieron el mismo tratamiento que éstas (Cuadro 4 Cuadro 4.). Con la información recogida en los ensayos se llevó a cabo un destete total en otro establecimiento al año siguiente. El mismo se realizó en dos tandas de 200 terneros, con la alimentación decidida con el productor dada la disponibilidad de determinados ingredientes y se efectuó una sola pesada a los 67 días, momento en el que ya estaban con la ración definitiva y los resultados son los que se observan en el 5. Cuadro 5 En un ensayo en La Carolina (Flores-Uruguay) con vaquillonas de primer parto de CC 2.6. Se hicieron 4 grupos. Un grupo se sirvió en amamantamiento, otro se trató con CIDR otro se destetó tradicioCIDR, nalmente y el otro precozmente. Los resultados para el grupo de DP fueron los mejores tanto en porcentaje de celo (87 %) como en porcentaje de preñez (81 %). La preñez en las vacas destetadas precozmente es superior al 90 % mientras que en las de destete tradicional no se supera el 65 %. Vaquillonas de 1ª parición. Destete a 139 días. En este caso se optó por colocar un ternero de tambo acostumbrado a la alimentación balanceada durante los primeros días. Al 13º día se sacaron a los 30 terneros en grupos de 10 a una pastura sazonada de Pasto ovillo, Trébol rojo y Trébol blanco. Los Grupos I y II continuaron recibiendo el mismo balanceado hasta los 60 días del destete momento en que se le retiró al Grupo II quedando sÓlo con la pastura, mientras que el Grupo I mantuvo el suplemento hasta los 93 días dónde se le cambió por una ración mezcla de Maíz 70 % y Cama de Pollo 30 % que consumieron hasta el final del ensayo. Esta ración se fue cambiando gradualmente durante una semana mezclada con el balanceado. Los resultados para los terneros se observan en el Cuadro 3 3. Excepto el Grupo I que fue suplementado durante todo el período, los demás grupos no presentaron diferencias para el total del período Para cuantificar el efecto de la práctica en los vientres se formaron tres Gru212 EXPERIENCIAS EN METODOLOGÍAS DE SISTEMAS DE PRODUCCIÓN Arano, A.; Torrá , E. INTA EEA Delta del Paraná
[email protected];
[email protected] ANTECEDENTES: Créditos agropecuarios orientados (Proyecto Balcarce; BID - Bco Nación;INTA - Bco Córdoba ). Unidades Demostrativas en las Estaciones Experimentales. Diagnóstico de Sistemas Reales de Producción y evaluación de Sistemas Mejorados. SPITAG Mejoramiento de Sistemas Reales de Producción y su difusión en el área de influencia de la EEA Marcos Juárez. los sistemas mejorados una consolidación de conocimientos del grupo técnico participante. Detectar durante las etapas de análisis, elaboración y seguimiento de los sistemas mejorados las prioridades de investigación. Desarrollar y ajustar métodos de extensión para la difusión de tecnología tendiente al mejoramiento de los sistemas de producción. ETAPAS DE EJECUCIÓN: Formación de equipos interdisciplinarios: extensionistas, investigadores, economistas, estadísticos y coordinador de proyecto. Determinación de zonas ecológicas homogéneas: variables clima, suelo y diferencial de rendimiento ( diagnósticos, censos, estructura agraria ). Caracterización de áreas ecológicas homogéneas: descripción de las características ecológicas tales como: evolución de la producción física, tendencias, producción bruta, etc. OBJETIVO FUNDAMENTAL: Acrecentar el nivel de adopción tecnológica del productor agropecuario y detectar problemas a investigar, mediante la integración de extensionistas e investigadores, en el análisis, mejoramiento y difusión de sistemas de producción que se basen en los sistemas de producción predominantes del área de influencia. OBJETIVOS PARCIALES: Adaptar sistemas mejorados a los sistemas reales predominantes. Desarrollar sistemas mejorados en establecimientos demostrativos en campos de productores. Lograr mediante el seguimiento de GRUPOS DE EMPRESAS PREDOMINANTES. ENCUESTA DE VALIDACIÓN Y PRESENTACIÓN AL GRUPO INTERDISCIPLINARIO. CAPACITACIÓN 213 PRESELECCIÓN DE PRODUCTORES COLABORADORES. REQUISITOS: TAMAÑO DE LA EXPLOTACIÓN, COMBINACIÓN DE ACTIVIDADES, ESTRUCTURA PRODUCTIVA, PREDISPOSICIÓN A LA ENTREGA DE DATOS, INTERÉS EN EL PROGRESO INTEGRAL DE LA EMPRESA. ( ENTREVISTAS DE CONOCIMIENTO Y DE FORMACIÓN GENERAL DE LA EMPRESA ). SELECCIÓN DEFINITIVA DE CANDIDATOS PARA EL SEGUIMIENTO. CONFECCIÓN DE PLANILLAS Y REGISTROS: PLANO, USO DEL SUELO, MANO DE OBRA, MAQUINARIAS, MEJORAS, REGISTROS DE POTREROS Y DE INFORMACIÓN GANADERA. SELECCIÓN DEFINITIVA DE PRODUCTO RES DEMOSTRADORES. PLANIFICACIÓN TÉCNICO - ECONÓMICA DEL SISTEMA DEMOSTRATIVO: DISCUSIÓN DE PROPUESTAS CON EL PRODUCTOR, REFERENCIAS CON UNIDADES DEMOSTRATIVAS DE LAS ESTACIONES EXPERIMENTALES, INTERCAMBIOS ENTRE EL GRUPO INTERDISCIPLINARIO, SOCIÓLOGO. PRESENTACIÓN DE LA PLANIFICACIÓN MEJORADA AL DEMOSTRADOR. PUESTA EN MARCHA DEL SISTEMA MEJORADO. EVALUACIÓN DEL GRADO DE CUMPLIMIENTO DEL PLAN MEJORADO RESPECTO AL AÑO INICIAL. ESTABILIZACIÓN DE LA PLANIFICACIÓN: TRES AÑOS. ESTRATEGIAS DE DIFUSIÓN POR MÉTODOS TRADICIONALES DE EXTENSIÓN. 214 GANADERÍA EN EL DELTA DEL PARANÁ Arano, A. INTA EEA Delta del Paraná
[email protected] E l Delta del Paraná tiene como actividad económica principal a la forestación con salicáceas y a la ganadería vacuna, que en forma creciente se está desarrollando en la región. La forestación que se desarrolla en Delta y Predelta (Islas de Ibicuy) ocupa una superficie aproximada de 60.000 has en base a la producción de Salicáceas, de las cuales el 80% corresponde al género Salix y el 20% al género Populus, sin satisfacer los requerimientos de calidad que exigen los mercados nacionales e internacionales. se han transformado en agrícolas. Estas ventajas se refieren a los efectos benéficos que la topografía y los ríos ejercen como una barrera de contención al ingreso de enfermedades infectocontagiosas y parasitarias, definiendo un microclima favorable al desarrollo de recursos forrajeros naturales de alta calidad, favoreciendo la longevidad de los vientres de cría y el estado de comercialización de la vaca de rechazo. Asimismo pueden citarse como ventajas complementarias la proximidad a centros de concentración, comercialización y consumo, que juntamente al conocimiento del orígen de la hacienda confieren al producto final una calidad diferencial certificable que lo posiciona favorablemente en el ámbito nacional e internacional. Las características ecológicas y geográficas peculiares que ofrece el Delta bonaerense y Predelta entrerriano constituyen un área de producción con ventajas comparativas diferenciales al resto de las áreas ganaderas del país, enfatizándose esta situación debido al fuerte crecimiento agrícola producido en zonas mixtas y ganaderas de la pampa húmeda, constituyéndose el Delta en una zona atractiva para captar haciendas provenientes de áreas que Actualmente la ganadería constituye la segunda actividad en importancia para el Delta del Río Paraná. La ganadería tiene cualidades propias que la hacen compatible con la fores- CAPACITACIÓN 215 La ganadería de carne ocupa una superficie aproximada de 170.000 ha en la misma región, con una existencia ganadera de unas 270.000 cabezas de ganado y niveles de producción de carne de 70 kg ha-1 año-1, resultando una alternativa compatible de integrarse a la forestación en sistemas silvopastoriles. Esta actividad es una posibilidad importante para la región ya que ofrece una alternativa de diversificación y de eficiencia en la utilización de los recursos naturales disponibles sin producir grandes transformaciones en los sistemas productivos. tación entre las cuales se destacan: Es una herramienta de limpieza manteniendo el sotobosque libre de malezas, facilitando el acceso al sitio y evitando la aplicación de herbicidas y labores mecánicas continuas. Es un medio de prevención de incendios, por la disminución de material combustible (malezas y restos de material de poda). En esta región existe un alto riesgo de incendios y una gran dificultad para controlarlos, debido a sus particulares características geográficas. Aporte significativo de materia orgánica al suelo a través de las deyecciones del ganado, mejorando la fertilidad de los suelos. Retorno económico más rápidos que los de la forestación. Aprovechamiento de las hojas de álamo como residuos de la poda de los árboles. Mejora el bienestar animal debido al efecto benefactor de la sombra y el re- paro creando microclimas favorables para la convivencia de ganado y árboles. Diversificación de la producción de la empresa, reduciendo los factores de riesgo biológicos y de mercado. La producción ganadera en zona de islas depende en gran medida del grado de sistematización del agua. La existencia de diques, atajarepuntes, canales de desagüe, bombas, entre otros, decidirá las posibilidades de comenzar una explotación ganadera rentable. Una vez analizados estos aspectos, la cría vacuna aparece como la actividad ganadera más coherente para integrarse a la forestación de salicáceas en sistemas silvopastoriles o a cielo abierto en los sectores libres de plantaciones de álamos o sauces, dependiendo la alimentación del ganado de la producción y calidad de los recursos forrajeros naturales. Estos recursos entre los que se destacan el lolium, trifolium., stipas, paspalum, rye grass, etc., crecen en forma natural y abundante, constituyendo la base de la alimentación del ganado, caracterizando y di- 216 ferenciando al producto final de la zona respecto a otras regiones ganaderas. Los principales factores que se deberían tener en cuenta para lograr una producción estable y de calidad del pastizal natural están vinculados con: La distancia de plantación de los montes que influirá directamente en la producción de forraje. Las posibilidades de efectuar labores mecánicas de desmalezado para favorecer el crecimiento de las especies valiosas del pastizal. El manejo del pastoreo tanto en el sistema silvopastoril como a cielo abierto, pues los descansos oportunos como la regulación de la carga animal de acuerdo a los requerimientos del rodeo, repercutirán directamente en el nivel de alimentación que recibirá el mismo. Teniendo en cuenta estos conceptos y: Aplicando estrictamente un plan sanitario que contemple la prevención de las principales enfermedades que afectan a un rodeo de cría. La elección de un biotipo de ganado de tamaño mediano y plasticidad de crecimiento. Un manejo integral del rodeo que considere estacionamiento de los servicios, época y período del mismo, edad y tamaño de entore de la vaquillona de reposición. Es posible lograr índices de producción de alrededor de 100 kg de carne ha-1 año-1. Las posibilidades de incursionar con invernada y ciclos completos sería mucho más riesgosas debido a que la producción y calidad del pastizal natural otorgaría ritmos de engorde lentos, resultando un proceso ineficiente pues se obtendría un producto terminado en períodos de tiempo muy prolongados. Conviene destacar que tanto la cría como la invernada resultarían actividades con costos de producción muy bajos dado que el recurso básico de alimentación lo constituiría el pastizal natural, siendo la sanidad y la mano de obra los otros componentes importantes del costo total. CAPACITACIÓN 217 MANEJO DE GANADO: ALGUNOS ASPECTOS RELEVANTES Arano, A. y Torrá, E. INTA EEA Delta del Paraná
[email protected] REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES DE LA VACA DE CRÍA L a vaca de cría, presenta, durante su ciclo productivo, diferentes estados fisiológicos, teniendo cada uno de ellos características y requerimientos de alimentación específicos. La vaca de cría adulta es una categoría de vientres que ha concluído su crecimiento pudiendo recibir un tratamiento diferencial en su alimentación según se encuentre en la gestación, parición o lactancia. Es así que durante los primeros siete meses de la gestación el tamaño del feto es pequeño no repercutiendo en los requerimientos totales de la vaca por lo cual puede restringirse su nivel de alimentación exclusivamente para satisfacer los requerimientos de mantenimiento. Esta situación puede ejemplificarse mencionando que durante las primeras veinticuatro semanas de gestación, la vaca utiliza sólo un 25 % de la energía neta requerida durante toda la preñez, las siguientes siete semanas, utiliza otro 25 %, mientras que las últimas cinco semanas anteriores a la parición, utiliza el 50 % restante del total de la energía neta requerida, debido al crecimiento final del feto. La última etapa de la preñez, la parición y los primeros dos a tres meses de lactancia constituyen estados fisiológicos de alto nivel de alimentación asegurarando un mayor peso al nacimiento del ternero y una buena provisión de leche por parte de la vaca. Este período exige un 35% más de nutrientes digestibles y un 75 % más de proteínas digestibles que en la gestación. Si éstas condiciones son satisfechas, el reinicio del ciclo estral para una nueva concepción, se producirá entre los 70 y 90 días posteriores al parto, siempre y cuando el manejo del rodeo sea con servicio estacionado. Esta técnica de manejo permitirá concentrar un 60 a un 70 % de los terneros en los primeros 45 días del período de parición obteniéndose lotes homogéneos que simplificarán las etapas posteriores de recría e invernada. Debe destacarse la trascendencia de la alimentación durante éstos períodos pues si no es así se producirán terneros débiles, muertes antes del destete, abortos y ausencia de preñez en el siguiente servicio. Considerando que el invierno constituye la época más crítica en la producción de los recursos forrajeros la alternativa de anticipar el destete para permitir la recuperación de la vaca resulta una estrategia conveniente para lograr altos índices reproductivos. 218 EFECTO DE LA CONDICIÓN CORPORAL EN EL COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DEL RODEO DE CRÍA La mayoría de los sistemas de producción dedicados a la cría vacuna suelen presentar índices reproductivos más bajos que el potencial biológico y genético disponible en el rodeo. Es así que se encuentran rodeos de cría con porcentajes de preñez y destete que oscilan el 60 - 70 %, demostrando la ineficiencia de algunos de los vientres, aunque bien sabido es, que el objetivo productivo de un rodeo es lograr un ternero por vaca y por año. La eficiencia productiva de un rodeo de cría depende de factores relacionados con el manejo, la alimentación, sanidad y condiciones climáticas. La alimentación de un rodeo de cría se basa en el pastoreo de recursos forrajeros naturales o artificiales, cuya oferta debe planificarse, de manera que los requerimientos nutricionales del rodeo, que fluctúan durante el año sean satisfechos oportunamente. Una alternativa disponible para de- terminar la correcta asignación de forraje para el rodeo es evaluar la condición corporal de los vientres. La misma consiste en medir el espesor de grasa subcutánea presente en ciertas zonas del cuerpo y correlacionarlo con el estado fisiológico de los mismos. Este sistema resulta de muy sencilla aplicación ya que no require instalaciones ni tampoco depende de la raza y el tamaño del animal. Los sistemas vigentes comprenden escalas numéricas de apreciación visual con rangos de calificación variables según que el estado de los vientres sea satisfactorio, regular o malo. Consiste en la observación visual de ciertas regiones del cuerpo tales como el lomo, la cadera y la inserción de la cola, complementándose, si fuese necesario, con una palpación de éstas zonas para determinar con mayor seguridad el estado del animal. Un estado bueno o satisfactorio corresponderá a vientres en los cuales las prominencias óseas de las regiones mencionadas pasan desapercibidas, ya que están recubiertas por tejido adiposo, mientras que animales con estado deficiente, se observan claramente los bordes óseos de la columna vertebral y la inserción de la cola. El resultado de ésta evaluación permitará ordenar el rodeo según el puntaje obtenido y así asignar distintos niveles de alimentación, permitiendo regular la distribución de la oferta forrajera. Este tipo de evaluación puede efectuarse en cualquier momento del año aunque se sugiere efectuarlo en el momento del tacto rectal, y posteriormente al parto, pues ésta etapa ocasiona naturalmente una pérdida de peso vivo, pudiendo repercutir desfavorablemente en el siguiente período de servicio. CAPACITACIÓN 219 Considerando que el éxito de una empresa ganadera de cría siempre dependerá del logro de altos índices reproductivos, la utilización de la condición corporal de los vientres como una herramienta más de manejo, redundará en una mejor planificación de la alimentación del rodeo. EL DESTETE EN LA CRÍA VACUNA La cría vacuna es una actividad ganadera que consiste en la producción de terneros. Este proceso contempla diferentes etapas, que de acuerdo a la forma en que se lleve a cabo determinará el éxito o el fracaso de la empresa. La lactancia constituye una de éstas etapas, caracterizándose por los altos requerimientos nutricionales del rodeo, debido a que la vaca debe no solamente satisfacer sus propias necesidades de mantenimiento, sino que también debe producir leche para amamantar a su ternero y disponer de reservas corporales suficientes para reiniciar su ciclo reproductivo lo antes posible después del parto. Esta circunstancia condiciona la oportunidad y edad del destete dado que la disponibilidad y calidad del recurso forrajero puede determinar que no resulte conveniente prolongar el período de lactancia del ternero. De ésta forma el destete constituye una excelente herramienta para regular el estado corporal de los vientres, pues efectuando el mismo en forma anticipada, se puede recuperar el estado de la vaca y si la situación es favorable se mantienen los terneros al pie de la madre hasta la edad normal del destete que oscila alrededor de los 6 - 7 meses. 220 En circunstancias en que se decide anticipar la separación del ternero de la vaca es factible realizarlo en forma precoz, es decir a partir de los 40 días y hasta los 60 días de vida, debiéndose confinar el lote de terneros en corrales o ensenadas durante 35 a 40 días con una alimentación en base a concentrados y heno para luego ubicarlos en potreros reservados con pasturas de alta calidad. De ésta forma el desarrollo de los terneros será satisfactorio y no habrá grandes diferencias con un destete normal. Otra alternativa consiste en efectuar un destete temprano, es decir a los 90 120 días de vida, significando una ventaja importante para los vientres porque también se produce una recuperación en su estado corporal, pudiéndose, en éste caso, ubicar los terneros recien destetados directamente sobre pasturas de alta calidad aunque siempre es conveniente complementar la dieta con bajos niveles de grano (maíz, sorgo) y sales minerales (especialmente fósforo). En estos casos debe destacarse que los terneros se comportan como casi rumiantes y la leche ya no es el principal ingrediente de la dieta. Las ventajas de las distintas formas de destete sobre el comportamiento reproductivo futuro de los vientres de un rodeo de cría puede significar un aumento del 20 - 25 % en los índices de preñez al siguiente servicio. Teniendo en cuenta las condiciones agroecológicas del Delta la utilización del destete precoz y semi-precoz en sistemas de producción ganadero - forestales constituye una práctica de posible adopción, pues la oferta forrajera disponible satisface las exigencias planteadas anteriormente. MANEJO DEL RODEO DE CRÍA DESTETE, CATEGORÍAS, FECHA DE SERVICIO Rambeaud, O. INTA AER Brandsen
[email protected] A nte la necesidad de lograr un mayor número de terneros nacidos y destetados al año, surgen varias medidas de manejo del rodeo que mejoran el índice de parición. DESTETE mineral para mejorar la uniformidad de los celos. Las vacas cola de parición se manejan aparte luego del tacto rectal, el destete y la suplementación inyectable se realiza de la misma manera que en las vaquillonas. Las vacas en mal estado se deben considerar especialmente y recordar que además de la suplementación mineral debe pastorear en potreros con suficiente disponibilidad de forraje. De esta manera es posible lograr una mayor presencia de celos lo que finalmente se reflejará en mayores porcentajes de preñez cabeza-1. DESTETE TRADICIONAL VS. ANTICIPADO El destete en condiciones normales se produce cuando ya está muy desarrollada la nueva preñez, e incluso a veces con desarrollo del nuevo ternero. En condiciones actuales de explotación de los rodeos, el hombre provoca en forma artificial el destete del ternero a fin de dar descanso a la vaca para una nueva parición. Esto se produce cuando el ternero tiene 8 a 10 meses de edad a fin del otoño climático. El destete así efectuado, permite a las vacas un descanso de entre 2 y 4 meses hasta la próxima parición de invierno. Pero este descanso llega cuando la recuperación de las madres se torna dificultosa por la 221 El destete precoz o anticipado es una de las medidas de manejo que tiene gran influencia en la vaca, pues bajan sus necesidades nutricionales. Para ésto hay que evaluar la condición corporal ya que hay una directa relación entre ésta y el porcentaje de preñez. La fecha de servicio y parto también tienen influencia directa al darle el tiempo adecuado a la vaca para mejorar su condición corporal. El aporte de fósforo, selenio, vitamina E/D y cobre en el preservicio han demostrado aumentos de los porcentajes de vacas en celo en el primer mes de servicio. Es necesario adecuar el manejo de las vacas de acuerdo a la categoría del rodeo: Vaquillona de primer parto. Vacas cola de parición. Vacas en mal estado nutricional. Las vaquillonas de primer parto se deben desternerar todas juntas. Realizar en el momento del destete la suplementación CAPACITACIÓN falta de disponibilidad forrajera, a fines de otoño, principios de invierno. El destete puede realizarse a campo o a corral y además según la modalidad, recibe el nombre de destete propiamente dicho o desmadre. El destete a campo es aquel que campo: el ternero, separado artificialmente de la madre por el hombre, pasa a un potrero y las vacas a otro. El destete a corral: consiste en conservar los terneros encerrados en un corral, con agua disponible, durante dos o tres días, mientras las madres vuelven al campo. Tiene por objetivo evitar que el ternero destetado busque a su madre y camine continuamente balando y recorriendo los alambrados. Por un lado el ternero no gasta energía en desplazarse continuamente, y por otro evita que pisotee las pasturas. Cuando después de dos o tres días de encierro se los larga al campo, el hambre los obliga a buscar rápidamente comida. En cuanto a la diferencia de destete y desmadre consiste en que en el primero se llevan todos los terneros destetados a otro potrero lo más lejos posible de donde están las madres. En el desmadre, la separación de los terneros y sus madres se hacen en forma gradual, retirando parte de las vacas del potrero y quedando en éste todos los terneros, parte destetados y parte no. La tranquilidad de los terneros que permanecen con sus madres contagia en cierto modo a los que las buscan y éstos quedan más tranquilos sin recorrer el campo y procurándose comida en cuanto sienten hambre. Por otra parte, el potrero donde permanecen no les es desconocido, ya que es aquel en el que estaban. 222 SERVICIO A LOS 22 MESES: QUÉ TENER EN CUENTA Es otra forma de entore para vaquillonas. En este caso se trata de hembras con buen desarrollo que han sido criadas con suficiente forraje. El entore de 22 meses se realiza en terneras nacidas en invierno, pero antes de cumplir los dos años, es decir en mayo, junio, julio o en otro caso, junio, julio, agosto y abarca generalmente de los 20 a 24 meses de edad según el mes de nacimiento de la ternera. La ventaja es permitir un cierto período de descanso a la vaquillona entre el primer parto en otoño y el segundo servicio en primavera. Las vaquillonas entoradas con 22 meses en invierno paren en otoño cuando la disponibilidad de forraje es buena, pero a medida que aumentan sus requerimientos nutritivos por la lactancia, la disponibilidad y la calidad del forraje disminuye por la llegada de los fríos, acortamiento de las horas de luz y cese o disminución del forraje. Si a partir de la parición no se produce un aumento de la disponibilidad forrajera, la vaquillona y el ternero sufrirán las consecuencias especialmente la vaquillona, que permanecerá sin celos con resultados deficientes en el segundo servicio. La vaquillona, que como tal es primeriza, produce por esta razón menos leche que una vaca adulta y también un ternero de menos peso al nacimiento y al destete. Si a esto se le suma la escasez de pasto en cantidad y calidad que impide alimentarse convenientemente a la madre, esta escasez actúa por dos caminos sobre el ternero. Por una parte por la poca producción de leche y por otra al no permitir que el ternero con su pastoreo pueda suplir el alimento que necesita y que la madre no le brinda. La deficiente alimentación da como consecuencia un ternero débil y que por tal razón no se desteta a tiempo, quedando a veces al pie de la madre hasta mas allá del período de servicio. Este atraso en el destete empeora el panorama ya que la leche que produce la madre es muy poca, pero en cambio sigue existiendo el efecto de amamantamiento, es decir, el chupeteo del ternero, un efecto inhibidor sobre la actividad sexual máxime si se trata de terneros arruinados y que por esta razón permanecen más tiempo al pie de la madre. Por lo tanto esta práctica es posible si se asegura una buena disponibilidad de forraje durante el primer invierno posterior al parto. Por último se recomienda un chequeo veterinario para asegurar la aptitud reproductiva de la vaquillona que va a recibir un primer servicio. Entorando las vaquillonas en el mismo período del año que el resto del rodeo, que deberán manejarse aparte, parirán también en la misma época y si la disponibilidad de pasto lo permite podrán ser manejadas después del parto con el resto del rodeo, recibiendo el segundo entore y efectuando el destete en forma conjunta. Es fundamental que la vaquillona posea un buen estado corporal y desarrollo, se considera que una vaquillona británica debe pesar entre 250 y 270 kg según razas. Durante el entore se les debe asegurar una buena alimentación de modo que continúen ganando peso a un ritmo alto y sostenido, el cual, le permitirá alcanzar un peso de por lo menos 300 kg al terminar el período de entore. Significa que si cumplen las premisas de que la vaca sea entorada con un desarrollo apropiado, y si aumenta de peso de acuerdo a lo propuesto durante el entore-parto, es decir que llega a este último en un buen estado y sin haber pasado penurias, cualquiera sea la edad de entore, éste no incidirá en forma negativa sobre la vaca y su vida útil. SERVICIO A LOS 15 MESES El entore a los 15 meses denominado entore precoz es una herramienta de manejo que sólo puede ser adoptada por establecimientos estabilizados y sujetos a un manejo racional, ya que si se incorpora esta práctica a un rodeo sin cumplir ciertos requisitos mínimos, es el tipo de entore que más daño puede causar al futuro vientre. Tiene como ventaja que aumenta el número posible de terneros a obtener y permite lograr mayor eficiencia en la productividad del rodeo, ya que aumenta la relación entre el número de vientres respecto al número total de animales que integran el mismo. Este entore permite obtener un ternero más en la vida útil de la vaca. ALIMENTACIÓN EN RUMIANTES: VITAMINAS Y MINERALES Las vitaminas y los minerales sobre todo los oligoelementos y los macro-minerales son esenciales para garantizar una buena salud, fertilidad y rendimiento de los bovinos. Sin embargo constituyen una pequeña fracción del alimento. Un grupo de elementos conocidos son macrominerales, dentro de los cuales nombraremos como los más importantes el Calcio, el Fósforo y el Magnesio. Sus requerimientos se calculan en gramos por día o en porcentaje de la mate223 CAPACITACIÓN ria seca de la dieta. Otros de los grupos son los microelementos o minerales traza, que incluyen al Hierro, Zinc, Cobre, Manganeso, Cobalto y Selenio. Sus requerimientos se calculan alrededor de miligramos por día o partes por millón de la materia seca de la dieta. Algunos de estos elementos son necesarios para la formación ósea. Otros constituyen proteínas y lípidos que dan lugar a la formación de músculos, órganos, glóbulos rojos y otros tejidos blandos. Especialmente en el caso de los microelementos participan en muchos sistemas enzimáticos que hacen a la eficiencia de la utilización metabólica de los nutrientes principales de la dieta, es decir sustancias energéticas, fibras, proteínas. Otros además intervienen en el mantenimiento de las relaciones osmóticas y del equilibrio ácido base, ejerciendo también importantes funciones en la conducción nerviosa y excitabilidad de músculos y nervios. La necesidad de microelementos es menor teniendo un efecto casi despreciable en el costo total de las mezclas minerales. Sin embargo la biodisponibilidad o capacidad de asimilación de los elementos traza puede ser afectado por numerosos factores inherentes a la dieta, interacciones entre ellas o con otros componentes del alimento que pueden modificar en forma importante la cantidad diaria a aportar. Los rumiantes incorporan minerales de dos fuentes principales: Los alimentos que consumen: forrajes verdes, henos, silos, granos, etc. Suplementos minerales: sales específicas, etc. El mayor aporte cuantitativo estará dado por el alimento global del animal y por lo tanto los factores que determinan el contenido mineral de las pasturas y reservas son las que establecen la capacidad de dichos alimentos para brindar cantidades apropiadas o no de minerales. A partir de este conocimiento se deberá calcular la provisión adicional a suplementar. Los factores básicos de los que depende la concentración de minerales o las pasturas son: 1. El género o especie de planta Así por planta. ejemplo las leguminosas a igualdad de condiciones edafológicas y climáticas suelen ser tres o cuatro veces más ricas en Calcio, que las gramíneas. También 224 son mas ricas en Magnesio, Hierro, Cobalto y Cobre. Es interesante destacar el bajo valor en Cobalto, Manganeso, Selenio y especialmente Zinc del grano de maíz comparado con el afrechillo de trigo, dato a tener en cuenta cuando se reemplaza uno por otro buscando el mayor aporte energético del maíz. 2. El tipo de suelo en que crece la planta planta. La absorción de minerales por parte de las plantas depende del tipo y calidad del suelo, pudiendo verse afectadas por el pH, condiciones de permeabilidad o encharcamiento, estructura, etc. Las plantas responden ante deficiencia de minerales en el suelo mediante una reducción del crecimiento. Esto es menor oferta forrajera, una disminución en la concentración del mineral en cuestión en el vegetal, o más frecuentemente por ambos hechos a la vez. Sin embargo el análisis de la concentración de minerales en el suelo no es en general un dato muy indicativo de la de la concentración de pastos con excepción del Cobalto, Fósforo y Selenio. En otros casos el aprovechamiento de los minerales del suelo dependerá de condiciones de pH especialmente. Así por ejemplo los terrenos ácidos ( pH menor de 4) producen forrajes más pobres en Ca que los alcalinos (pH mayor de 7) mientras que tierras arcillosas fuertemente alcalinas inmovilizan el Cu y permiten el exceso de Mo en las plantas desencadenando la deficiencia secundaria de Cu de los animales. 3. Estado vegetativo de las plantas La plantas. com posición en minerales de las pasturas varía notablemente a medida que evoluciona el ciclo vegetativo de la planta. Así por ejemplo las concentraciones de Fósforo, Potasio, Sodio, Cobre y Cobalto disminuyen al madurar los vegetales, mien- tras que las concentraciones de Calcio no presentan cambios de magnitud y las de Magnesio tienden a aumentar. La absorción de los diferentes minerales se efectúan en distintas partes del tracto digestivo. Dado que en la mayoría de las situaciones principalmente de los microelementos las deficiencias minerales son del tipo subclínico, es necesario recurrir al laboratorio para su confirmación. En líneas generales se puede echar mano a tres tipos de muestras. Análisis del suelo que suelo, debido a los factores antes discutidos son útiles para algunos elementos como para el Cobalto, Selenio. Análisis de forrajes, jes este tipo de análisis ofrece limitantes importantes como dificultad de analizar una muestra representativa de lo que el animal realmente consume y sobre todo en condiciones de pastoreo, la dificultad de estimar la cantidad de materia seca. Por último análisis de fluidos y tejidos animales. animales Para la mayoría de los elementos minerales es el método de elección. No siempre análisis sanguíneo es lo indicado, por ejemplo para el caso del Calcio, Zinc y Manganeso. La alimentación mineral debe ser un paso adicional luego de formular la dieta. Vamos a determinar el tipo y clase de minerales teniendo en cuenta los requerimientos y posibles interacciones con otros componentes de la dieta. Luego quedará por definir la forma de implementación. Esto es a través de bateas, agregando a la ración o al agua de bebida. Ello puede traer dificultades, como consumo irregular de agua de bebida de acuerdo a la época del año, fuentes alternativas de abrevado en lagunas y charcos, dificultad en la dosificación en los tanques. Son las bateas el mejor método disponible para animales exclusivamente en pastoreo, aunque tropieza con sus inconvenientes. Consumo irre- CAPACITACIÓN 225 gular de la mezcla, trabajo de rellenado periódico de bateas, rechazo por baja palatabilidad sobre todo en campos con agua salobre, etc. Obviamente el agregado a la ración es la forma ideal, asegurando un consumo diario uniforme. Una buena suplementación mineral siempre es rentable y lo será aun más a medida que se incremente la producción por animal. Las necesidades de vitaminas dependen de requerimientos propios del animal como es la edad, siendo diferentes los requerimientos de un ternero lactante, de una vaquillona de reposición, de un novillo productor de carne o de una vaca durante el período de lactancia. Tratándose de ganado de carne conviene saber que la vitamina E ejerce una acción antioxidante y que cantidades adicionales suministradas en la dieta influyen positivamente sobre la calidad de la carne. De esta manera se impiden y reducen los procesos oxidativos en las grasas de las carcasas y la carne se conserva más tierna y con su color. Hoy en día las vitaminas sintéticas son las fuentes de mayor consideración teniendo una relevante importancia en los planteos nutricionales y sanitarios de los rodeos donde siempre se está en la búsqueda de eficiencia. El rumiante adulto dispone de las siguientes fuentes de vitaminas: 1. Las vitaminas naturales presentes en los alimentos. 2. Las vitaminas sintetizadas por los microorganismos del rumen. 3. Las vitaminas formadas en el metabolismo intermedio. 4. Las vitaminas aportadas por suplementos en los alimentos. Las vitaminas liposolubles A, D3 y E deben ser ingeridas en cualquier caso con el alimento. 226 En los rumiantes adultos solamente es necesario la administración adicional al alimento de las tres vitaminas liposolubles. DEFICIENCIAS DE COBRE EN BOVINOS La deficiencia de cobre es un trastorno de la nutrición mineral ampliamente difundido y responsable de pérdidas económicas no siempre reconocidas. En nuestro país se la identificó por primera vez a comienzos de la década de 1960 en la cuenca del Salado. En consideración a su origen, esta deficiencia se ha dividido clásicamente en primaria y secundaria, es decir, por carencia verdadera del mineral o bien, condicionada a la presencia de molibdeno y sulfatos que limitan su utilización al formarse tiomolibdatos de cobre insolubles en el rumen. Esto sucede especialmente en suelos alcalinos y de mal drenaje como bajos, bañados, cañadas y márgenes de cursos de agua, donde se solubiliza una tasa mayor de molibdeno que ejerce su interferencia en la asimilación del cobre. De todas maneras, estas condiciones no son excluyentes y la afección también puede ocurrir en suelos con mejor capacidad de uso. Los factores estacionales influyen levemente en el contenido de cobre y molibdeno del forraje, aunque existen evidencias de mayor disponibilidad fisiológica de cobre en las plantas maduras que los estados vegetativos anteriores. SINTOMATOLOGÍA Y DIAGNÓSTICO En los animales afectados ocurre diarrea y despigmentación de pelo alrededor de los ojos, "anteojeras"; o en áreas más extensas "amarronamiento". En casos graves también pueden aparecer fracturas espontáneas. Es de mayor importancia el atraso del crecimiento y la disminición en la ganancia de peso de los animales carenciados. En cuadros agudos los síntomas son diarrea acuosa, verde y persistente, trastornos locomotrices con envaramiento y a veces dificultad para incorporarse. En una forma crónica pueden aparecer animales con relajación del cinturón escapular y sobreelevación de las espaldas por encima de la línea del dorso (animal despaletado). PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO La prevención debe comenzar en una etapa temprana ya que entre los dos y tres meses de vida se agotan las reservas del mineral en el ternero de la madre carenciada. Para lograr la formación de aquellas es conveniente suplementar a los vientres en el último tercio de la gestación. Después del destete el ternero se vuelve más susceptible, es un rumiante funcional, y por lo tanto las causas de interferencia en la absorción de cobre tienen una importancia mayor. La suplementación puede realizarse en forma oral o inyectable. En el primer caso, el suministro suele realizarse en el agua de bebida o en bateas con mezclas minerales que contengan cobre. La más ventajosa es la forma inyectable, donde se eluden las posibles interferencias en la asimilación y se asegura una suplementación controlada. siste mejor que otras gramíneas templadas en suelos de textura fina con moderada a baja permeabilidad. La estructura de su sistema radicular, le permite esta capacidad de adaptación y sus raíces mejoran la fertilidad del suelo. Luego de 4 años de festuca la materia orgánica puede ascender de 3.08 a 3.55%. Falaris: Falaris esta especie se adapta a suelos profundos, húmedos, suelos agrícolas degradados por agricultura continua no conservacionista, de textura franca a franco arcillosa. En suelos poco profundos su persistencia es limitada. Para producir forraje en niveles aceptables requiere alta fertilidad. Aporta forraje de buena calidad, aunque en plantas en estado de pasto posee alcaloides que constituyen un factor de anticalidad en tambo. En producción de carne en Argentina, en pasturas mixtas, este problema no se manifiesta en la producción. Si bien una vez establecido, el falaris es una especie longeva, el manejo durante el año de establecimiento debe contemplar algunos recaudos como permitir la acumulación de reservas durante la primer primavera, no pastorear hasta pasada la floración. BRUCELOSIS BOVINA PRINCIPALES GRAMÍNEAS PERENNES TEMPLADAS Festuca: Festuca ésta es una especie muy apta para suelos de media loma, erosionados o tendidos altos, de textura fina, en los cuales se desea recuperar fertilidad. En la región pampeana es la gramínea perenne más adaptada. La festuca per- Cuando la vaca se infecta, el microbio que la produce llamado Brucella, invade el organismo, localizándose generalmente en los órganos genitales. Las consecuen227 CAPACITACIÓN Las vacunaciones contra brucelosis se efectúan simultáneamente con la aplicación contra aftosa en los rodeos. Se aplica a todas las terneras que tienen entre 3 a 8 meses de edad. Esta enfermedad también se llama aborto contagioso, por su manifestación en vacas. cias de esa infección pueden ser: 1) Pérdida prematura de una o dos de las primeras crías, alrededor del 6º mes de gestación. Cuando luego del aborto la vaca tiene crías normales esto no indica que la infección haya desaparecido, la vaca sigue siendo brucelosa. 2) En vientres preñados, que son más susceptibles a la infección que los vacíos, se produce el nacimiento de terneros débiles y frecuentemente infertilidad temporaria o permanente. 3) En el toro la brucelosis también se localiza en los órganos genitales. Los síntomas más comunes son agrandamiento de los testículos e infertilidad. Que no presente síntomas no significa que sea portador de brucelosis, por lo tanto se deben efectuar reacciones de laboratorio para determinar si es portador o no de la infección brucelósica. La principal forma de contagio entre los animales se produce por vía digestiva. Los fetos abortados y placentas que quedan diseminados por el suelo, como también la orina y el estiércol, están plagados de gérmenes infectantes cuya sobrevivencia en el medio ambiente es de 14 a 19 semanas. Los animales se infectan cuando lamen desechos o comen pastos contaminados. Además los microorganismos, llamados brucellas, pueden entrar a través de la piel o por aberturas naturales del cuerpo como: nariz, ojos y boca, así también mucosas respiratorias y digestivas. Por lo general, el ganado vacuno es resistente a la infección antes de alcanzar la madurez sexual, y se va haciendo más susceptible a medida que se acerca a la edad de procreo. La curación de la Brucelosis en los animales resulta antieconómica, por ser un tratamiento largo y costoso. 228 Por eso, las medidas a tomar son preventivas: 1) Identificar los animales enfermos. 2) Separar animales brucelosos de los sanos. 3) Proponer que los animales enfermos se eliminen para ser utilizados para consumo. 4) Controlar los animales adquiridos en ferias y remates con fines de reproducción. 5) Vacunar contra brucelosis a todas las terneras de 3 a 8 meses de edad. 6) Destruir crías muertas y sus envolturas, desinfectando la zona contaminada. 7) Quemar o enterrar profundamente los restos, cubréndolos con una capa de cal viva. ENTEQUE SECO El enteque seco es una enfermedad tóxica del ganado que afecta una gran parte de la región y es objeto de preocupación para los productores. Ataca esencialmente a los bovinos pero puede también vulnerar a los ovinos, equinos y caprinos. Se produce por la ingesta de hojas de Solanun glaucophyllum. Esta planta, llamada "Duraznillo blanco", contiene un principio activo, la provitamina B3 que provoca un depósito de calcio en el cuerpo del animal. Los animales afectados sufren de anorexia, pérdida de peso, alteración de la columna vertebral y tienen diicultades para desplazarse. Presentan también una calcificación de tejidos blandos, en particular el corazón y las arterias. Un método de convivir con la enfermedad es mejorando el uso del potrero, para ello dividir el potrero con alambrado elécrico y aislar las zonas con duraznillo, es una forma de disminuir la enfermedad. El cierre de los potreros desde que comienza la época crítica (mediados de diciembre) hasta una vez pasado el peligro de enteque en otoño o hasta que aparezcan los primeros síntomas en algunos animales es la forma más común de prevenirla. No existen tratamientos terapéuticos específicos contra el enteque seco, los ficoloides quelatados que se utilizan para tratar el problema no evitan la calcificación del tejido blando y el desarrollo de la enfermedad en animales intoxicados en condiciones controladas y los animales mueren irremediablemente si no se los lleva a un buen potrero sin duraznillo blanco. Otro método es el tratamiento químico para eliminar el duraznillo con herbicida total (glifosato 33%, tiene el inconveniente de destruir la vegetación acompañante, en situaciones en que es normalmente difícil implantar pasturas cultivadas. El herbicida se puede aplicar con un rolo químico o rollo alfombra que evita dañar el pastizal natural, porque pasa elevado y sólo toca las hojas del duraznillo blanco. El control químico de la planta tóxica no impedirá el pastoreo del potrero con duraznillo. El INTA desarrolló un método de prevención en donde por el porcentaje de hojas caídas en el suelo (20%) se aislan los animales de la zona de peligro. Luego cuando tiene menores requerimientos van a rastrojos de maíz, pero con cargas por hectárea menores. La idea es apuntar no a la suplementación sino a la utilización de rastrojos en forma complementaria. Se habla de cría y no engorde de bovinos porque se cree que habrá un aumento de la demanda de carne debido a nuevos mercados internos y también un aumento del consumo interno. Se puede ofrecer la posibilidad de que en la cría bovina se exprese su máximo potencial productivo, algo que quizá nunca se halla dado, porque fue relegada a los campos que no producen pasto o producen pasto de baja calidad. El sistema funciona perfectamente bien, lo importante es realizar una correcta asignación de forraje en función de la carga y la oferta forrajera. Es muy importante respetar la altura de corte con miras a una buena longevidad de la pastura. A las pasturas le calculamos de 4 a 5 días de vida útil. El pasaje de pasturas a los rastrojos no se hace en forma gradual, la pasamos de una situación a otra sin anestesia, es decir directamente. La cantidad que estamos manejando en los rodeos es de 200 a 500 vientres en general. Cuando hablamos de ganancia comprende la venta de terneros machos y hembras, la venta de la vaca gorda de rechazo, que se vende a muy buen precio porque sale del sistema en excelente condición, y por último los toros de rechazo. La cría bovina si se hace en forma complementaria con agricultura, las dos actividades tienen que verse beneficiadas y ninguna de las dos resignar margen o resultado económico para la empresa por la inclusión de la otra. Consiste en el aprovechamiento de pasturas de alta producción y calidad, manejado con altas cargas (cinco vacas por hectárea) mediante un sistema de pastoreo rotativo con alambrado eléctrico. Esa carga es referida a hectárea de pasturas, durante un período de 6 a 8 meses. El mantenimiento de esa carga, pastoreando pasturas coincide en el período de lactancia y servicio, o sea, cuando la vaca presenta sus mayores requerimientos nutricionales. CAPACITACIÓN 229 CRÍA BOVINA EN CAMPOS AGRÍCOLAS POSIBILIDADES ACTUALES DE LOS SISTEMAS DE INVERNADA SOBRE PASTURAS BASE ALFALFA Kloster, A.; Latimori, N. y Amigone M. INTA EEA Márcos Juárez
[email protected] E n distintas regiones del país existe una franja notable de sistemas de producción de carne que enfrentan la necesidad de un proceso de transformación que coloque a la ganadería en niveles de rentabilidad lo suficientemente atractivos para permitir el sostenimiento de la actividad en un contexto de competencia con la producción de granos. En muchos casos, los sistemas netamente pastoriles y poco tecnificados, se encuentran estancados desde hace mucho años, con bajos niveles de productividad y rentabilidad, al punto de comprometer hoy la supervivencia de la actividad ganadera dentro del establecimiento y de la explotación en su conjunto. mente porque no pueden sostenerse ganancias individuales compatibles con invernadas de alrededor del año de duración. Un camino para resolver este conflicto es la complementación del potencial productivo del pasto con la inserción estratégica de otros recursos alimenticios de mayor concentración energética. Esto posibilita avanzar hacia un mayor grado de utilización del recurso forrajero por aumento de carga animal, sin comprometer los niveles de ganancias individuales necesarios para obtener invernadas de alrededor de 12 meses de duración. En esta situación se impone necesariamente visualizar las tecnologías disponibles para hallar la manera de mejorar los actuales sistemas de producción de carne, considerando las características de cada empresa, sus posibilidades de transformación y las necesidades de cambio del productor. ¿QUÉ CARACTERIZA HOY A LOS SISTEMAS DE ALTA PRODUCTIVIDAD SOBRE PASTURAS? Una invernada de alta productividad requiere una articulación de los recursos alimenticios que atenúe al máximo las diferencias estacionales en el crecimiento de las pasturas, dado que los requerimientos Pero aún en la franja de las empresas consideradas "de punta", la productividad tampoco alcanza el potencial biológico que podría esperarse de la producción actual de forraje de sus pasturas y de la aptitud de los suelos donde la actividad se desarrolla. Estos sistemas mejorados son los que en las áreas ecológicas más favorables (zona húmeda) pueden alcanzar productividades de alrededor de 400 kg ha-1 para el ciclo completo, y unos 500 kg ha-1 para planteos de invernada pura. A partir de este punto, la estrategia de incrementar la carga animal bajo un planteo estrictamente pastoril ya no suele reflejarse en una mayor productividad, básica230 animales serán elevados y relativamente constantes durante gran parte del año. Resulta cada vez más evidente que el éxito de esta etapa productiva será la resultante de distintos factores interrelacionados sobre los cuales es necesario operar a través de un ajustado manejo. La planificación y el logro de una buena cadena forrajera, el manejo del pastoreo junto con la aplicación de prácticas como la confección de reservas de calidad, el manejo de la carga animal y la suplementación, constituyen las principales herramientas que dispone el productor para compatibilizar la oferta con la demanda de nutrientes de las distintas categorías productivas. Si a esto le sumamos la incorporación de animales con un grado razonable de calidad y el ajuste del manejo sanitario, tendremos resumidos los principales atributos de los sistemas de invernada productivos y eficientes. EL POTENCIAL DE LAS PASTURAS CULTIVADAS COMO PRIMER PILAR DE LOS SISTEMAS MEJORADOS Según evaluaciones realizadas bajo condiciones de pastoreo, las pasturas de alfalfa (Medicago sativa L.) y sus mezclas pueden entregar entre 10.500 y 12.000 kg de materia seca (MS) ha-1 año-1 de promedio para el ciclo de vida útil de la pastura (3-5 años). Dependiendo del ambiente ecológico, en condiciones favorables se lograron producciones de hasta 15.000 kg ha-1 en el NO de Buenos Aires, y de 17.000 en el SE de Córdoba. En contrapartida, la concentración primavera-estival de la producción de las pasturas base alfalfa es el principal obstáculo a resolver, mediante la planificación e instrumentación de cadenas forrajeras de alta productividad y estabilidad en la en- 1. Figura 1 Distribución mensual de la producción de MS de pasturas de alfalfa. trega del forraje (Figura 1 Figura 1). MANEJO DEL PASTOREO Los sistemas de presencia rotativa de los animales constituyen una herramienta indispensable del manejo del pastoreo de pasturas base alfalfa, ya que posibilitan brindar a la misma un adecuado descanso entre defoliaciones que permita la recomposición de reservas en la planta de alfalfa, para lograr rebrotes vigorosos, que aseguren su persistencia y productividad. Por su parte, la elección de la carga apropiada, juega un rol aún más significativo sobre las ganancias de peso individuales así como de la productividad por unidad de superficie. Para lograr altas eficiencias de cosecha en primavera es necesario trabajar con cargas superiores a la receptividad invernal de las pasturas perennes. En verano es prioridad privilegiar la calidad del recurso consumido, y encontrar un punto de equilibrio entre la eficiencia de cosecha y el nivel de ganancias individuales. CAPACITACIÓN 231 SUPLEMENTACIÓN ESTRATÉGICA OTOÑO-INVERNAL SOBRE PASTURAS DE CALIDAD Dentro de un planteo de alta carga animal que pretenda mantener altas ganancias individuales, los aspectos principales a tener en cuenta pueden resumirse en: Balancear deficiencias de calidad de la base forrajera. Contribuir a sostener una alta carga invernal. Las pasturas cultivadas templadas, bien manejadas bajo pastoreo directo, son capaces de cubrir gran parte de los requerimientos energéticos y proteicos de los animales, con adecuado desempeño productivo. Sin embargo, en otoño, el bajo contenido de MS y de carbohidratos solubles y el elevado contenido de PB soluble (causas de desbalances nutricionales en esa época), determinan una alta seguridad de res- puesta a la suplementación estratégica con granos u otros suplementos energéticos. En esta situación, el complemento de dietas pastoriles con ingredientes energéticos concentrados le otorga a la suplementación un rol "balanceador" de las deficiencias o excesos de la dieta base. Desde el punto de vista de la maximización de la cosecha global de forraje, la suplementación cumple además en invierno otro rol importante. Junto con el heno de calidad, el suministro de grano permite sostener una alta carga invernal y de este modo ingresar a la primavera con una dotación de animales que posibilite una buena eficiencia de cosecha de forraje, en la época en que éste alcanza su mayor tasa de crecimiento. DESCRIPCIÓN DE ALGUNOS SISTEMAS DE INVERNADA DE ALTA PRODUCTIVIDAD ASPECTOS GENERALES Como es sabido, la actividad de invernada comprende un abanico de alternativas que resultan de la combinación de distintos elementos que caracterizan al sistema productivo y la calidad del producto como son la alimentación, categoría animal, biotipo, estacionalidad de ingreso, peso inicial, ritmo de engorde, peso de faena y grado de terminación. Los sistemas que serán considerados, instrumentados sobre una base forrajera con un importante componente de pasturas perennes, se destacan por su flexibilidad para adaptarse a distintos contingencias (climáticas, relaciones de precios de insumos y productos, demanda) sin necesidad de variar sustancialmente sus factores de producción. Este alto grado de plasticidad que le otorga el uso del pasto como principal componente alimenticio, es lo 232 que permite ir avanzando gradualmente en la incorporación y ajuste de los elementos que resultan claves en todo proceso de intensificación. Por otra parte, estos planteos resultan muy estables en el tiempo, con variaciones en sus índices de productividad mucho más atenuados que las oscilaciones de rendimiento entre años que presentan los cultivos de cosecha. En estos sistemas de base pastoril, una invernada de corta duración (no más de 12 meses) es una meta de la mayoría de los planteos de intensificación ya que a través de ella es posible combinar ciertas ventajas y necesidades biológicas del animal con los ciclos estacionales de la curva de producción de forraje. En este sentido, un esquema de ingreso otoño invernal no sólo aprovecha la mayor oferta estacional de terneros sino que permite transitar el primer invierno con requerimientos nutricionales relativamente bajos, para lograr hacia el final de la época de mayor producción de forraje un peso y estado cercano al de faena. En este punto, resulta fundamental terminar el proceso de engorde antes del segundo invierno dado que, ante posibles restricciones forrajeras, animales con relativamente alto gasto de mantenimiento podrían resignar todos los beneficios de un engorde eficiente durante el primer año de invernada. Así, trabajando con biotipos británicos, deben buscarse ganancias individuales superiores a los 500 gramos día-1 de promedio anual (AMD para lograr invernadas de estas caAMD), AMD racterísticas. Fijar como meta un AMD de dicha magnitud o superior posibilita terminar y vender los animales en los momentos programados, permitiendo su reposición al cabo de un ciclo de producción anual. A su vez, este nivel de ganancias individuales asegura una alta eficiencia de stock, que es uno de los principales indicadores de la eficiencia biológica del proceso. En todas las alternativas mejoradas que se analizarán, la base forrajera comprende pasturas de alfalfa (grupos 8 ó 9 de latencia invernal) o mezclas de alfalfa y gramíneas, cuyo componente principal es la festuca alta (Festuca arundinacea Schreb.). El manejo del pastoreo más simple consiste en la aplicación de un sistema de presencia rotativa de los animales de 6 parcelas, con un período de ocupación de 7 días y 35 de descanso. En primavera avanzada y verano el descanso entre pastoreos se reduce a 25-28 días. Esta base forrajera de pasturas perennes considera, para los ambientes más húmedos de la región pampeana, prescindir de la incorporación de verdeos. Para un análisis comparativo, la receptividad de la cadena forrajera se estableció considerando para las pasturas semipermanentes una productividad de 11.500 kg MS ha-1 año-1, un 70% de eficiencia de cosecha global y un 70% de digestibilidad promedio del forraje consumido. ASPECTOS PARTICULARES DE ALGUNAS ALTERNATIVAS El primer caso representa un sistema modal (SM aún ampliamente difundido SM) SM en gran parte de la región pampeana, de escasa tecnificación, bajo, con insumo de mano de obra poco calificado, y baja productividad de carne por hectárea. De características netamente pastoriles, tiene una proporción relativamente importante de alfalfa en su cadena forrajera pero también una dependencia variable de los cultivos anuales (de invierno y de verano). En estos esquemas las ganancias de peso individuales se hallan fuertemente condicionadas por la cantidad y calidad del forraje consumido. Generalmente los AMD resultan bajos en todo el período otoño-invernal ya sea por deficiencias de calidad (otoño) o CAPACITACIÓN 233 por restricciones cuantitativas invernales. Es por ello, que pese a las altas pero fugaces ganancias de peso de primavera, sólo una parte de los animales alcanza la terminación antes del primer año de invernada, y como el resto recién lo hace hacia el final de la segunda primavera, la duración promedio de la invernada ronda los 18 meses. El sistema pastoril mejorado (SPM SPM) SPM representa a aquellos establecimientos que realizaron importantes esfuerzos en consolidar su base forrajera mediante la utilización de cultivares de alfalfas y verdeos mejorados, controlan aceptablemente plagas y malezas, incorporaron el uso del pastoreo rotativo en toda la superficie el campo y aplican un razonable manejo de la carga animal. Un planteo de invernada corta con una alimentación pastoril exclusiva resulta perfectamente factible y puede ser una alternativa válida y exitosa en la medida que se conjuguen armoniosamente el potencial del pasto con los requerimientos de los animales. Una característica de estas invernadas es que, aún con buena asignación de forraje, un moderado uso de reservas y un correcto manejo sanitario, los ritmos de engorde otoño-invernales suelen ser relativamente lentos. Es por ello que para lograr ciclos productivos que no sobrepasen mayormente el año de duración resulta imperioso un buen desempeño primavero-estival con ritmos de engorde altos y sostenidos durante todo este período. Por lo tanto, estos sistemas exigen un ajustado manejo del pastoreo sobre todo durante la época estival, período en el cual las demandas del rodeo se acercan al punto máximo y donde es necesario además destinar parte del forraje disponible a la confección de reservas. Otro de los esquemas de intensificación analizados corresponde al de novillos livianos con suplementación estratégica (SNL-SE) que representa una alternativa de SNL-SE) invernada corta con incorporación de dicha tecnología tendiente a balancear la calidad del forraje, mejorar la receptividad invernal de la base forrajera, aumentar la eficiencia global de cosecha de MS y lograr aumentos individuales superiores a los 500 gramos diarios que aseguren un proceso de engorde que no supere los 12 meses. Se utilizan terneros predominantemente británicos, con ingreso otoñal y venta escalonada durante el verano hasta el otoño. El ciclo se inicia a fines de marzo o principios de abril con una carga superior a las 4 cabezas por hectárea en pastura de alfalfa y las primeras ventas se realizan en diciembre-enero para finalizar en marzo-abril. Dicho sistema - "SNL-SE - parte de SNL-SE" SNL-SE la misma base forrajera del "SPM pero SPM" SPM avanza en su intensificación mediante la incorporación de la suplementación estratégica sobre pasturas y verdeos con un bajo nivel de grano 0,5-0,7 % del peso vivo durante todo el período otoño-invernal. En este período, la respuesta tiene un importante componente aditivo, con mejoras en las ganancias individuales y un aumento de receptividad respecto al modelo SPM del orden del 25-30%, entre otras razones porque mejora la eficiencia de cosecha de los recursos forrajeros debido a las altas cargas sobre las pasturas de alfalfa en su período de mayor producción de forraje. Por último, un cuarto esquema es la producción de novillos pesados en una invernada corta (SNP-SE Aquí se aplican SNP-SE). SNP-SE los mismos criterios que en el SNL-SE pero SNL-SE, utilizando un ternero cruza británico x continental capaz de producir un novillo con un peso de faena superior a 450 kg en un ciclo de invernada de un año. Desde luego, en este caso, se hace necesario disminuir sensiblemente la carga media en cabezas. ha-1 (alrededor del 25-30%) con respecto al SNL-SE para poder soportar animales con 234 1. Cuadro 1 Indices físicos de cuatro alternativas de invernada con diferente grado de incorporación tecnológica. ANÁLISIS COMPARATIVO DE DISTINTAS ALTERNATIVAS DE INVERNADA Para visualizar los beneficios de algu- Se confeccionan reservas (en forma de heno) de los excedentes de las pasturas en primavera-verano y un porcentaje varia- CAPACITACIÓN 235 un peso medio más elevado, pero cuya carga media en kg ha-1 para el ciclo anual será similar a la de aquel sistema. Durante el período invernal en todos los sistemas mejorados se incorpora a la dieta heno de buena calidad confeccionado con excedentes de la pastura (250-300 kg MS por cab ciclo-1). Por su parte, el suministro de maíz se inicia con el ingreso de la tropa en marzo-abril y se abandona en forma gradual poco antes de alcanzarse el pico de producción de forraje primaveral. En el SNP-SE se retoma la suplementación a fines del verano o principios del segundo otoño, en los últimos 45-60 días del engorde. En la invernada del SNL-SE esto queda supeditado al peso y estado de terminación de los animales. Normalmente sólo el 25 al 40% de los animales necesita retomar la suplementación dado que el resto ya suele estar comercializado. Los silajes de maíz o sorgo (ajustados para entregar un volumen de grano similar al ofrecido como cereal seco) pueden sustituir al grano y al heno como variante de los esquemas SNL-SE o del SNP-SE SNP-SE. nas alternativas tecnológicas en forma global e integrada, éstas se presentan incorporadas a distintos modelos de producción desarrollados sobre la base de información validada en el sudeste de Córdoba. En el Cuadro 1 se observan en forma comparativa los indicadores de tres sistemas de invernada "mejorados" confrontados con un sistema modal tipo. En el Cuadro 2 se describen los indicadores económicos de los cuatro sistemas analizados. EL CICLO COMPLETO DE PRODUCCIÓN SOBRE PASTURAS BASE ALFALFA En este caso se toma como base una Unidad Demostrativa de Ciclo Completo que funciona en la Estación Experimental INTA de Marcos Juárez. Aproximadamente, dos tercios de la superficie de pasturas es ocupada por el subsistema cría y el tercio restante por una invernada de propia producción de machos y hembras. En ambos casos la base forrajera comprende pasturas mezcla de alfalfa (Grupo 8 ó 9 de latencia invernal) y gramíneas, cuyo componente principal es festuca alta. 2. Cuadro 2 Indices económicos en ($ ha-1) de cuatro sistemas de invernada con diferente grado de incorporación tecnológica. ble de rollos de rastrojo de maíz destinados al rodeo de cría. El servicio estacionado se ubica entre mediados de noviembre y mediados de enero. Se practica un entore temprano de la vaquillona, a los 15-17 meses, con al menos 280-290 kg de peso. En la etapa de invernada se realiza una suplementación energética estratégica, con grano de maíz quebrado, al 0,50,7% del peso vivo. El suministro se inicia con el ingreso de la tropa en marzo-abril y se abandona en forma gradual a mediados de octubre, poco antes del pico de producción de forraje. Aquí también la oportuna suspensión del suplemento es una decisión central para el buen resultado económico de la práctica, especialmente en años con relaciones de precios grano-carne muy ajustadas. Durante invierno se entrega un bajo porcentaje de la dieta en forma de heno de buena calidad. Las vaquillonas no entoradas se comienzan a comercializar en setiembreoctubre con un peso de 290-300 kg de peso vivo. Los machos alcanzan su peso de faena (390-400 kg) a partir de mediados de diciembre y sus ventas se extienden hasta el otoño, momento en que se reinicia el ciclo con una nueva tanda de destete. 3. Cuadro 3 Algunos indicadores físicos de las tres alternativas de producción (invernada con suplementación vs ciclo completo mejorado pastoril y ciclo completo mejorado con suplementación). 236 4. Cuadro 4 Algunos indicadores económicos de las tres alternativas (en $ por ha ganadera). ANÁLISIS COMPARATIVO DE DISTINTAS ALTERNATIVAS MEJORADAS (CICLO COMPLETO E INVERNADA) A continuación se presentan los indicadores de dos alternativas mejoradas CC). de ciclo completo (CC Esto es un sistema CC "pastoril mejorado" y un "pastoril más intensificado" con uso de la suplementación estratégica en la etapa de invernada. Ambas alternativas son comparadas con una invernada de compra equivalente a la presentada en los cuadros precedentes (SNLSNLSE). SE Para facilitar la comparación, las tres alternativas asumen una similar productividad del recurso forrajero. La relación favorable de precios ternero/novillo es la principal variable que explica la brecha entre el MB de la invernada de compra y el ciclo completo. Con relaciones flaco/gordo "históricas" esta brecha disminuye sensiblemente. Hoy en día, los niveles productivos de los sistemas modales resultan insuficientes para asegurar una competitividad adecuada con la agricultura, dentro de los esquemas mixtos de producción agropecuaria. Por esta razón, se enfatiza el desarrollo y difusión de tecnologías que permitan lograr, sobre bases pastoriles, sistemas de mayor eficiencia física y económica, que puedan incorporarse a los esquemas productivos existentes. Como surge de los indicadores físicos y económicos presentados, instrumentar un planteo de intensificación de la producción de carne sobre bases pastoriles, no sólo aumenta su productividad sino que también redunda en una mayor rentabilidad. Esta relación positiva entre productividad y rentabilidad que surge de la aplicación de tecnologías que, si bien incrementan algunos insumos, se verifica en un rango importante de situaciones, es una razón de peso para avanzar en la consolidación de sistemas más productivos, eficientes y rentables. No obstante, conviene puntualizar que la relación productividad/beneficio es de naturaleza bastante general y por lo tanto requiere ser manejada con cuidado al seleccionar para cada empresa las opciones tecnológicas que combinen de la mejor manera los factores determinantes de su productividad. CAPACITACIÓN 237 PRÁCTICAS SILVOPASTORILES PARA LA PRODUCCIÓN DE MADERA DE ÁLAMO DE CALIDAD Y GANADO DE CARNE EN EL DELTA INFERIOR DEL RÍO PARANÁ. Arano, A., y Torrá, E. INTA EEA Delta del Paraná
[email protected] OBJETO Y CAMPO DE APLICACIÓN Las prácticas Silvopastoriles para álamo (Populus sp.), establecen directivas que permiten a la empresa forestal hacer un uso diversificado del monte y obtener madera y carne de calidad para: Laminar y aserrar: Involucra a una madera de coloración blanca, proveniente de fustes rectos, con crecimientos anuales uniformes, escasa o nula cantidad de nudos y de orificios del Taladro de los Forestales ( Platypus mutatus Chapuis). Triturar y pulpar: Involucra a una madera de coloración blanca, con buena densidad básica y longitud de fibra proveniente de la copa del árbol. Ganado de carne: Involucra a terneros con destino a invernada y consumo, con calidad diferencial y denominación de origen. Se basa en los siguientes principios generales: Utilización eficiente y racional de recursos naturales como el suelo, el agua y el aire. Maximización de la captura del dióxido de carbono atmosférico por la masa forestal. 238 Minimización del impacto y deterioro ambiental, a través de prácticas forestales y/osilvopastoriles que mantengan la productividad del sitio. Disminución del impacto y deterioro ambiental, a través de prácticas forestales y/o silvopastoriles que preserven la fauna y la flora local. Utilización racional del ambiente a través de la integración ganadera con la forestación, mediante el aprovechamiento de los recursos forrajeros espontáneos. Reducción del uso de productos químicos, a través de la adopción de sistemas de control integrado de plagas, malezas y enfermedades. Disminución de posibles impactos visuales negativos en la calidad del paisaje. Reducción del uso de combustibles fósiles, que generan emisiones de dióxido de carbono al ambiente y encarecen el costo de producción de energía. Aseguramiento de una actitud responsable frente a la salud y seguridad de los trabajadores, al igual que respecto a su bienestar y educación. Y ENFERMEDADES Contribución al interés creciente de las sociedades por el impacto medioambiental y la sustentabilidad de la producción forestal y/o silvopastoril. PLANIMETRÍA TRAZABILIDAD ANIMAL CONSERVACIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES ASPECTOS SOCIALES Y CULTURALES ACONDICIONAMIENTO DEL TERRENODE PLANTACIÓN REQUISITOS DEL SUBSISTEMA DE PRODUCCIÓN GANADERO REQUISITOS DEL AMBIENTE PRÁCTICAS DE INCREMENTO DE LA BIODIVERSIDAD REQUISITOS DE LAS LABRANZAS LABRANZAS CONSERVACIONISTAS REQUISITOS DEL SISTEMA DE PRODUCCION MANTENIMIENTO DE FERTILIDAD EN PRODUCCIÓN FORRAJERA PLAN DE FERTILIZACIONES BIENESTAR ANIMAL NIVELES CRECIENTES DE MICROORGANISMOS CONTROL DE MALEZAS MANEJO AMBIENTAL (PLAGAS, EN FERMEDADES Y MALEZAS) PLAN DE MANEJO AMBIENTAL MONITOREO DE PLAGAS, MALEZAS 239 LISTADO DE TRATAMIENTOS FITOSANITARIOS REQUISITOS DEL MANEJO ANIMAL Se debe: Identificar los animales mediante una caravana flexible de tres cuerpos, de un mínimo de 6 cm de lado, para los cuerpos extremos y de 1 cm x 6 cm para el cuerpo central. Colocar los cuerpos extremos en cada oreja del animal y conservar de resguardo el cuerpo central para ser usado en caso de pérdida de algún cuerpo extremo. Contener en cada cuerpo la información referida al número de RENSPA del establecimiento y al registro particular del animal, conforme con la Resolución Nº 15/2003 de SENASA. Contener la información pertinente, en números arábigos y en un sistema de lectura de barras. Conservar cada DTA, con la identificación de los animales correspondientes a él, en dicho libro. AMBIENTE ANIMAL Se recomienda: Brindar al animal las condiciones ambientales necesarias para asegurar su bienestar, teniendo en cuenta sus necesidades fisiológicas y etológicas. CARGA ANIMAL, AIRE, LUZ Y PROTECCIÓN CAPACITACIÓN Se recomienda: Proveer las condiciones que garanticen el libre movimiento de los animales y que aseguren protección contra la excesiva radiación solar y altas temperaturas, a fin de garantizar bienestar animal, en especial en horas del mediodía. Ubicar los abrevaderos de manera tal que el animal tenga, en la proximidad, sombra en horas del mediodía. Establecer una carga animal anual aproximada a 1EV ha-1 año-1, lo que representa unos 450 kg vivos ha-1 año-1. Esta carga animal es alcanzable si se maneja el rodeo en un sistema de pastoreo rotativo semanal, acorde con la disponibilidad de forraje y acorde con la velocidad de rotación. Se debe: Evitar el confinamiento de los animales. En los casos que deban confinarse transitoriamente por razones climáticas, sanitarias, para preservar el recurso forrajero, para evitar pisoteo innecesario con clima lluvioso o sobre pasto helado, los animales deben tener un área para desplazarse y reposar equivalente a 5 m2 E.V.-1, y deben tener 0,50m E.V.-1 de comedero y 0,50 m E.V.1 de bebedero. CARGA ANIMAL, AIRE, LUZ Y PROTECCIÓN ALOJAMIENTO INDIVIDUAL BIOTIPO DEL ANIMAL Se recomienda: Utilizar un biotipo animal de razas británicas, las cruzas entre ellas y cruzas con hasta 3/8 de sangre índica, de manera tal que se asegure la obtención de un producto final de alta calidad carnicera. ORÍGEN DE LOS ANIMALES REPRODUCTORES DE CRÍA Se debe: Contar con animales reproductores para cría, que provengan preferentemente de zonas de islas y en su defecto 240 priorizar la rusticidad como carácter predominante de adaptación al medio. ALIMENTACIÓN Se debe: Alimentar los animales con forraje fresco proveniente de pasturas naturales o artificiales del propio establecimiento, consumidas en forma directa por el animal. ORIGEN DEL ALIMENTO ALIMENTOS INCORPORADOS AL ESTABLECIMIENTO PASTOREO MECÁNICO Se recomienda: Usar pastoreo mecánico, que consiste en cortar alimento y suministrárselo al animal en forma fresca, para evitar la compactación del suelo por pastoreo directo cuando sea posible que la máquina se desplace con cubiertas de alta flotación. Suplementación alimenticia diaria con forrajes y granos conservados. Se recomienda: Realizar una suplementación de la alimentación base, cuando las circunstancias así lo exijan, siendo la misma con forrajes conservados, pastoreos diferidos y concentrados provenientes del mismo establecimiento o adquiridos a terceros. Esta suplementación contemplará períodos variables de acuerdo a la disponibilidad forrajera y requerimientos del rodeo. SUBSTANCIAS PROHIBIDAS EN LA SANIDAD Y MANEJO ANIMAL REPRODUCCIÓN NATURAL O ARTIFICIAL SINCRONIZACIÓN DE CELOS, TRANS FERENCIA EMBRIONARIA, CLONACIÓN PARICIÓN CASTRACIÓN DESCORNE. PERMANENCIA DE LA CRÍA CON SU MADRE SANIDAD ANIMAL AGUA FLUVIAL PARA BEBIDA ANIMAL PRÁCTICAS Y MANEJO SANITARIO DETERMINACIÓN DE LAS CAUSAS DE UNA ENFERMEDAD ENFERMEDADES ENDÉMICAS ENFERMEDADES ZOONÓTICAS USO DE DROGAS ALOPÁTICAS PERÍODO DE CARENCIA ENTRE TRATAMIENTOS ALOPÁTICOS USO PREVENTIVO DE MEDICAMENTOS ALOPÁTICOS MANEJO SANITARIO DESPARASITACIÓN PREVENCIÓN ANTIPARASITARIA SEPARACIÓN Y MARCACIÓN DEL ANIMAL ENFERMO CAPACITACIÓN 241 BALANCE CLIMÁTICO PARA LAS CAMPAÑAS 2003-2004 y 2004-2005 Carballo, S. INTA CNIA Castelar
[email protected] esde inicios de 2003, se instaló en el SO bonaerense y La Pampa una persistente sequía que hizo temer por la suerte de los cultivos de invierno en esas áreas. Durante la primavera se fue agravando y extendiendo hacia otras zonas. Córdoba, San Luis, provincias del NOA y región Chaqueña se fueron integrando al mapa de sequía nacional y frente a la imposibilidad de concretar las siembras de cultivos de verano el temor de un rotundo fracaso agrícola aumentó con el transcurso de los días. Ese temor pareció ratificarse en octubre, con los rindes de trigo alcanzados en las provincias del NOA, que fueron afectados por los procesos de sequía y heladas tardías. Las expectativas de producción a nivel nacional fueron recortadas de 12 a 10 millones de toneladas. Durante ese mes llegaron las lluvias para el SO y sur bonaerense y NE de La Pampa mejorando la condición de los trigos en estas zonas estratégicas de producción. Pero las condiciones de déficit hídrico continuaban agravándose en Córdoba, San Luis, provincias del NOA y Chaqueñas obligando a decretar emergencia hídrica en numerosas poblaciones y estado de alerta por la ocurrencia de incendios de montes y pastizales. La sequía promediando noviembre 242 D sobre la franja semiárida era extrema, situación que se puede verificar a través de la respuesta de la biomasa capturada en imágenes de satélite NOAA. Las áreas en rojo expresan un bajo nivel de respuesta de la vegetación comparando la situación de un período del año con el mismo momento en campañas previas. En las zonas agrícolas esos colores indican un pobre desarrollo de los cultivos o atraso en su evolución. En las zonas ganaderas indican una cobertura de pastos por debajo de los niveles normales estacionales. El retraso en el restablecimiento del flujo de humedad por vientos del sector N y NE y la persistencia de vientos del SO, altamente desecantes intensificaron las condiciones de sequía sobre la zona central favoreciendo los procesos de erosión eólica y demostrando el alto riesgo asociado a los planteos agrícolas y la intensificación ganadera que se ha verificado sobre la zona semiárida durante los últimos años. A fines de noviembre se producen lluvias sobre las áreas que presentaban fuertes déficit hídricos iniciándose un lento proceso de recuperación de humedad de los suelos y de la condición de los cultivos implantados, aunque para algunos cultivares las lluvias llegaron demasiado tarde. Esta evolución permitió reiniciar las siembras de cultivos de verano, pero el atraso registra- do en el calendario agrícola obligó a orientar hacia soja lotes destinados originalmente a cultivos de girasol o maíz. Durante el verano, las lluvias presentaron un patrón de fuerte irregularidad en su distribución espacial, con grandes diferencias de volumen en cortas distancias. Lo más destacable de ese período es que las mayores deficiencias hídricas se presentaron en la región E del país, tradicional sector húmedo, en tanto que sobre la franja semiárida las lluvias permitieron la evolución de los cultivos sembrados tardíamente. A fines de marzo la respuesta de la biomasa capturada por imágenes NOAA mostraba una situación inversa a la de primavera. Respuestas dentro de los valores medios o por encima de ellos sobre sectores de la franja semiárida y bajas respuestas en el sector este del país reflejan la distribución de las lluvias durante el período enero-marzo. Las altas temperaturas del verano asociadas a la falta de lluvia en algunas zonas, o a su distribución irregular en otras, impactaron sobre los cultivos en forma diferencial atento al tipo de cultivo, grupo de madurez, etc., ampliando la brecha entre rindes. Frente a las condiciones climáticas imperantes durante toda la campaña, cobraron importancia factores como la textura y capacidad de almacenaje de los suelos, posición del lote en el relieve regional (la disponibilidad de reservas de agua desde los niveles freáticos favoreció las posiciones más bajas), condiciones de manejo de los lotes (siembras en directa o convencional), etc. Las diferencias encontradas en trigo, más de 1000 kg entre los lotes ubicados en las lo- mas versus a los próximos a los tendidos bajos, se volvieron a repetir tanto en maíz como en girasol. La oportunidad de las lluvias también fue determinante en las diferencias de rindes que se obtuvieron a cosecha. De este modo las lluvias en la región triguera sur, coincidentes con el período de floración de los trigos, se tradujeron en rindes record que permitieron compensar a nivel país los volúmenes de producción. Las estimaciones pesimistas de octubre,10 millones de toneladas, se revirtieron logrando alcanzar sobre una superficie menor (5.5 millones de hectáreas) volúmenes cercanos a 14.5 millones de toneladas, superando la producción de la campaña precedente. En girasol, el rinde promedio de la presente campaña fue 9% superior a la del año anterior. En maíz, un cultivo de alta sensibilidad a la falta de agua, si bien no se superaron los rindes de la campaña anterior, se alcanzó una cosecha importante (14.5mill de tn) a pesar de las condiciones climáticas imperantes durante el ciclo evolutivo del cultivo. Las lluvias fueron irregulares y de bajo monto pero tres factores contribuyeron para lograr una buena cosecha: un inicio de campaña con reservas hídricas abundantes en el suelo y subsuelo en la zona núcleo de producción, golpes de lluvia en los momentos claves del ciclo fenológico del cultivo y un bajo nivel de enfermedades. Los resultados en soja de primera, con rindes bajos en cultivares de los grupos más cortos implantados en bajas latitudes, fueron mejorando hacia la zona 243 CAPACITACIÓN Figura 1. Precipitación. Anomalía 1 de abril a 25 de agosto de 2004. -26 alcanzaron un nivel de almacenaje que facilitó la siembra de cultivos de invierno, su emergencia y posterior desarrollo en condiciones apropiadas. En el centro-norte del país: Chaco, norte de Santa Fe, Santiago del Estero y en el centro mesopotámico: N de Entre Ríos y Corrientes, la falta de precipitaciones generó condiciones de stress hídrico severas, con el consiguientes deterioro de los cultivos de invierno y primavera (trigos y girasoles) sembrados en suelos con escasa a nula reserva hídrica. También se observó deterioro de la condición de pasturas implantadas y pastizales naturales. La condición de la vegetación a mediados de agosto elaborada a partir de información del satélite meteorológico NOAA permite evaluar el desarrollo de la biomasa vegetal en términos relativos con igual momento de años anteriores (1997-2003). Se evidencia un menor desarrollo de la vegetación obedeciendo tanto a condiciones de excesos hídricos como de deficiencias o anomalías severas en la biomasa que ocupa el suelo. Aparecen áreas con desarrollo normal de la vegetación y las que presentan un desarrollo por encima de los valores normales estacionales. Por la época del año a que hace referencia la imagen, la biomasa activa corresponde a vegetación natural, pasturas y verdeos, y lotes con trigos recién emergidos. -28 -30 muy superior -32 LATITUD superior -34 normal -36 inferior -38 muy inferior -40 LONGITUD - 74 - 84 - 82 - 80 - 78 - 76 Fuente: INTA -SMINT - Producciones. pampeana central. Las sojas de segunda (20% de la soja total) son las que más sufrieron las restricciones de lluvia de los meses de febrero y marzo, especialmente las implantadas sobre trigos de alto rendimiento. En las áreas ganaderas, una vez superada la crisis extrema vivida en primavera, debieron superarse las consecuencias inevitables de la sequía traducidos por ejemplo en baja de la eficiencia de las pariciones. Mas allá de resultados particulares, el balance general a nivel de país de la campaña 2003-2004, atento a las fuertes restricciones de lluvia por las que se atravesó durante la misma, resultó satisfactorio. BALANCE CAMPAÑA 2004-2005 Las lluvias registradas durante el período abril - agosto del 2004, (Figura 1), se concentraron en el Figura 1 centro y sur de Santa Fe, C y S de Córdoba, La Pampa, Buenos Aires y S de Entre Ríos donde los suelos 244 2. Figura 2 Anomalías de precipitación septiembrenoviembre 2004. 200 150 125 100 75 50 Durante octubre se produjeron lluvias con distribución irregular que en algunas zonas permitieron corregir los déficit de septiembre, activando la siembra de los cultivos de verano. Otras áreas se mantuvieron deficitarias (Figura 2 Figura 2). El Mapa de biomasa comparativa, elaborado con información suministrada por satélites meteorológicos al inicio de noviembre, permite evaluar la condición de pasturas y cultivos a esa fecha. Los mayores déficit dentro de las zonas de producción se observan en la zona central de Santa Fe, NE de Córdoba, y sectores con distribución espacial aleatoria en el E de Santiago del Estero y O de Chaco. Los déficit que aparecen en la imagen al norte de Buenos Aires fueron corregidos por las lluvias de la primera quincena de noviembre. En relación a las temperaturas que pudieran afectar pasturas y verdeos durante el invierno, en junio sólo se registró una helada intensa con gran penetración hacia el N del territorio. Durante julio se registró el ingreso de dos olas de origen polar, la primera produjo heladas importantes el 8, 10 y 11 de julio siendo este último episodio el más intenso. La segunda determinó he245 Fuente: Climate Prediction Center NOAA. Computer generater contour. Based on preliminary data. En el N deben agregarse las emergencias de girasol. Durante el mes de septiembre el déficit de lluvias en la zona centro de la región Pampeana provocó retrasos en las siembras de cultivos de verano y desmejoró la condición de los trigos. En el centro-norte del país: Chaco, N de Santa Fe, Santiago del Estero y en el centro Mesopotámico: norte de Entre Ríos y Corrientes, la persistencia de déficit en las precipitaciones durante gran parte del mes de septiembre agravó las condiciones de stress hídrico severas, con el consiguientes deterioro de las pasturas y de los cultivos de invierno, registrándose mermas de rinde y en algunos casos pérdida total de cultivares de trigo y girasol sembrados en suelos con escasa a nula reserva hídrica. A partir de la última semana de septiembre comenzaron a registrarse precipitaciones en el NE de Santa Fe y en el Chaco que cambiaron la condición de los cultivos de girasol. CAPACITACIÓN 3. Figura 3 Anomalías de lluvia del período diciembrefebrero 2005 200 150 125 100 75 50 La distribución de anomalías de lluvia del período diciembre-febrero muestra un área central claramente favorecida por excesos de lluvia, en relación al N del país que a partir de enero fue afectado por un régimen deficitario de lluvias (Figura 3 ). Figura En el mapa de índice de biomasa de los primeros días de febrero se observa un desarrollo de la biomasa dentro de los valores normales o por encima de los mismos en casi todas las zonas de producción. Sólo se observan respuestas por debajo de lo normal al norte de la Laguna Mar Chiquita, en Córdoba, sureste de Santiago del Estero, N de Santa Fe y SE bonaerense, coherente con los excesos y déficit observados a esa fecha. Los valores más altos de biomasa se observaron en el centro y Sur de Córdoba, O bonaerense, Sur de Santa Fe y N de La Pampa donde se produjeron rindes de maíz y soja de primera por arriba de los valores normales. Con relación a las temperaturas, enero se inició con temperaturas por encima de los valores normales con condiciones de baja humedad relativa ambiente. Durante algunos días las temperaturas máximas superaron los valores de humedad y las temperaturas nocturnas se mantuvieron por encima de los 20°C reduciendo el confort de los cultivos. El efecto sobre cultivos y pasturas fue más intenso en aque- Fuente: Climate Prediction Center NOAA. Computer generater contour. Based on preliminary data. ladas el 16,17 y 18 de julio, siendo la del día 16 la más intensa en la franja semiárida central. En agosto se produjo una irrupción de aire polar los días 7 y 8. Los períodos de frío alternaron con importantes ingresos de calor por vientos del N-NE que generaron aumento de las temperaturas máximas a valores superiores a 35ºC en el centro-norte del país. Estas temperaturas excedieron los valores normales estacionales contribuyendo a aumentar los déficit hídricos del sector norte del país. Octubre se caracterizó por períodos con temperaturas máximas muy por encima de los valores normales en el N del país, alternando con ingresiones de origen polar que llevaron las temperaturas mínimas a valores cercanos a 0°C. Con relación a la evolución de los cultivos de verano, durante diciembre se registraron fuertes excesos en Chaco y oeste bonaerense que provocaron inundaciones y encharcamientos superados durante enero 246 Figura 4. Temperaturas enero 2005. 45 40 35 30 25 20 15 10 0 -5 -10 -15 -20 -25 -30 -35 -40 -45 les y soja. El maíz que atravesó las etapas de floración en plena sequía y al que las lluvias llegaron en una etapa fenológica muy avanzada, presentó mermas de rinde. En relación con las temperaturas, febrero presentó temperaturas dentro de los rangos normales estacionales, lo que ayudó a evitar pérdidas mayores en las áreas con lluvias por debajo de los valores normales. Las precipitaciones en el mes de marzo favorecieron la evolución de las sojas de segunda y las de grupos muy largos que atravesaron durante ese período su etapa más sensible, alcanzando en consecuencia buenos rindes. El mapa de biomasa de inicios de abril muestra el extraordinario desarrollo de cultivos y pasturas a esa fecha en la zona central del país. La falta de lluvias durante el otoño en la zona central del país favoreció el rápido avance de la cosecha de cultivos de verano obteniéndose en muchas zonas rindes record, tanto en sojas de primera como de segunda y en maíz, pero no facilitó el almacenaje de agua en el perfil del suelo necesarios para garantizar la implantación de los trigos y su evolución en los primeros estadíos, tanto en la zona central como sur de la región Pampeana. Existe una marcada diferencia entre la condición de almace247 Fuente: Climate Prediction Center NOAA. Computer generater contour. Based on preliminary data. llas áreas afectadas por déficit hídricos, situación que derivó en pérdidas de productividad. En el norte, durante la primera quincena se alcanzaron marcas cercanas a 45°C (Figura 4). Figura Durante la segunda quincena las temperaturas máximas disminuyeron y se hicieron más marcadas las diferencias térmicas entre el día y la noche. En febrero persistieron los déficit hídricos sobre el N de Córdoba y SE de Sgo. del Estero, donde la condición de los cultivos de verano se vio fuertemente afectada. En La Pampa, la distribución de las lluvias fue muy irregular y con montos inferiores a los normales. El N de Buenos Aires y de la Mesopotamia integró junto a Uruguay, Paraguay y el S de Brasil un área regional extensa donde se dieron las mayores restricciones de lluvia. El S de Buenos Aires y el E de Córdoba presentaron lluvias por encima de los valores normales. En el S de Bs. As las lluvias ayudaron a mejorar la condición de los cultivos de verano en evolución: giraso- CAPACITACIÓN LLUVIA ACUMULADA CADA 5 DÍAS. CULTIVO DE VERANO SIEMBRAS DE SEGUNDA LLUVIA ACUMULADA CADA 5 DIAS CULTIVO DE INVIERNO 2005 - 2006 Figura 5. Venado Tuerto. Figura 6. Marcos Juárez Aero. Figura 7. General Pico. Figura 8. Balcarce. 248 Figura 9. Pergamino. naje al inicio de la campaña 2004-2005 y la actual 2005-2006. Los gráficos de lluvia acumulada en localidades testigo dentro de las zonas de mayor importancia productiva permiten visualizar las diferencias. En Venado Tuerto ( S de Santa Fe) se observan deficiencias de lluvia desde febrero-marzo, que se van acentuando en los meses siguientes (Figura 5). Figura En Marcos Juárez (Córdoba) , en tanto, el déficit de lluvias comienza en el otoño (Figura 6 Figura 6). En Gral. Pico (La Pampa) se observan deficiencias de lluvia desde el verano 2005, que se profundizaron durante abril-mayo del 2005 (Figura 7 Figura 7). En el SE de Bs. As el comportamiento de las lluvias presentan un patrón similar con deficiencias durante el verano que se profundizaron durante AbrilMayo (Figura 8 Figura 8). En el N de Buenos Aires (ej. Pergamino) las deficiencias comenzaron en el otoño (Figura 8 Figura 8). En todas las áreas es importante destacar las diferencias con la campaña anterior, cuando los almacenajes estuvieron muy por encima de los normales permitiendo la adecuada germinación y desarrollo de los cultivos de invierno en sus primeras etapas, atravesando con el agua acumulada en subsuperficie las restricciones del invierno e inicios de la primavera, y logrando buenos rindes, que permitieron alcanzar una producción a nivel país de 16 millones de toneladas, muy por encima de los pronósticos más optimistas. En maíz, lluvias escasas pero oportunas facilitaron la implantación y permitieron la evolución del cultivo que, en sus primeras etapas, se abasteció del agua almacenada en el suelo hasta llegar al período de floración en que recibió lluvias adecuadas, logrando rindes record promedio que se aproximaron a los 8 tn ha-1. La zafra a nivel nacional alcanzó las 19.5 millones de toneladas. La evolución climática también favoreció el desarrollo de la soja de primera y segunda en el área núcleo de producción contribuyendo a que la misma a nivel país se aproximará por primera vez a las 39 millones de toneladas. La actual campaña presenta condiciones opuestas al inicio, sobre las áreas núcleo de producción. CAPACITACIÓN 249 RESISTENCIA ANTIHELMÍNTICA EN NEMATODOS DE BOVINOS Y OVINOS Buffarini, M. INTA EEA General Villegas
[email protected] L a resistencia antihelmíntica (RA) ha sido definida como la capacidad heredable de una población parasitaria de tolerar la dosis terapéutica recomendada de una droga en relación con una población normal de la misma especie (Prichard et al., 2001). Éste es un fenómeno generalizado desde hace muchos años en regiones o países productores ovinos donde la magnitud del inconveniente hace peligrar la sustentabilidad del sistema. En nuestro país se diagnosticó resistencia en majadas de la provincia de Buenos Aires y de la mesopotamia y posteriormente se realizó un estudio de prevalencia en gran parte del MERCOSUR (Argentina, Brasil Paraguay y Uruguay) donde se demostró la gravedad de problema (Echevarría et al., 1996; Eddi et al.1996, Maciel et al., 1996; Nari et al., 1996). Prevalencia de Resistencia en establecimientos ovino en Argentina (Eddi, et al, 1996) (Cuadro 1) 1). En bovinos los reportes de resistencia comenzaron a realizarse tiempo des- pués en países como Nueva Zelanda y Brasil donde predominan los sistemas pastoriles y los antiparasitarios constituyen la herramienta principal en el control En Argentina la resistencia a los antihelmínticos en los bovinos comenzó a tener relevancia a partir del año 2001 cuando se hicieron los primeros diagnósticos (Anziani et al. en Santa Fe y Fiel et al. en Buenos Aires, 2001). En el año 2003 el gobierno Argentino a través de INTA, SENASA, Universidades y FAO inició un Proyecto de Cooperación Técnica para evaluar la resistencia en Rumiantes. Este proyecto tiene por objeto evaluar la prevalencia de RA en establecimientos de ovinos y bovinos, generar información sobre estrategias de manejo para demorar la emergencia de resistencia clínica y revertirla en los casos donde se haya detectado. La evaluación de la prevalencia se está llevando a cabo en establecimientos de cría e invernada bovina de diferentes regiones del país, a través de una técnica de diagnóstico in vivo denominada Test de Reduc(Eddi et al, 1996). Cuadro 1. Prevalencia de resistencia en establecimientos ovinos. TOTAL DE % ESTAB. ESTAB. C/RESISTENCIA 65 46 % BENCIMIDAZOLES 40 % RESISTENCIA LEVAMIZOLE BENCIMIDAZOL Y LEVAMIZOL 22 % 11 % IVERMECTINA 7% 250 Cuadro 2. En Ovinos. TOTAL DE % ESTAB. ESTAB. C/RESISTENCIA 35 81 % RESISTENCIA BENCIMIDAZOLES 55 % LEVAMIZOLE 26 % CLOSANTEL 16 % IVERMECTINA 55 % ción de conteos de Huevos (T.R.C.H). Coles et al, 1992.) El principio de esta técnica se basa en la reducción de huevos de parásitos gastrointestinales, producida por el efecto de diferentes drogas sobre los parásitos adultos del tracto gastrointestinal del animal a evaluar. En la evaluación se utilizan tres principios activos antihelmínticos: Bencimidazole (Fembendazole), imidotia-tiazoles (Levamizol) y lactonas macrocíclicas (ivermectina). Se determina resistencia cuando el % de reducción da por debajo del 95% o el límite inferior del intervalo de confianza es del 90% El resumen de la información obtenida por el proyecto en General Villegas hasta el momento (Caracostantogolo et al, 2005 .inédito) se muestra en los Cuadro 2 (ovinos) y Cuadro 3 (bovinos). En el marco del proyecto mencionado se realizaron en Gral. Villegas 8 test de reducción. Uno en ovinos y los restantes en bovinos. El resultado es el siguiente: en ovinos se determinó resistencia a bencimidazol por los géneros Haemonchus y TeladorCuadro 3. En Bovinos. TOTAL DE % ESTAB. ESTAB. C/RESISTENCIA 85 60 % sagia. ORIGEN Y DESARROLLO La resistencia se origina cuando poblaciones que son inicialmente susceptibles a la acción de un fármaco, dejan de serlo tras la ocurrencia de cambios génicos. Estos cambios (mutaciones, ampliaciones o transferencias génicas) se traducen en diferentes modificaciones bioquímicomoleculares que afectan la acción del antiparasitario La secuencia de eventos que se originan a partir del cambio es la siguiente: 1) Las cepas resistentes, inicialmente mínimas, trasfieren esta características a la descendencia. Tratamientos sucesivos con la misma droga o grupo químico similar eliminan los parásitos susceptibles sobreviviendo solamente los resistentes. La presión de selección ejercida por el fármaco modifica la población de parásitos de manera que los resistentes se transforman en mayoría. CONCEPTO DEL REFUGIO Y RESISTENCIA 2) 3) RESISTENCIA BENCIMIDAZOLES 10 % LEVAMIZOLE 7% IVERMECTINA 55 % 251 CAPACITACIÓN 2) En parasitología el término ¨refugio¨, se define como la proporción de la población parasitaria que no es expuesta a la acción del control (van Wyk, 2001). 3) En el caso de los nematodes gastrointestinales comprende la población de parásitos en estadios de vida libre que se encuentra en el pasto. El tamaño de esta población condicionará la aparición más o menos rápida de la resistencia. Cuando ésta es pequeña la presión de selección de los antiparasitarios la modifica más rápidamente originando resistencia. ESTRATEGIAS PARA DISMINUIR EL EFECTO DEL PARASITISMO Básicamente existen tres: 1) Reducir las poblaciones de parásitos: Esto se logra con los antiparasitarios, que controlan solamente parásitos adultos. Es la forma más común de control. Existen estrategias para el control de larvas de vida libre (hongos nematófagos) pero todavía está en etapa experimental. Aumentar la resistencia del hospedador: dor Esto se lograría mediante el uso de vacunas o de selección genética de animales resistentes. Ninguna de las dos por el momento están disponible. Reducir la exposición a los parásitos: Esta estrategia comprende medidas de manejo tales como: Descanso de pasturas, pastoreo alterno, uso de verdeos o rastrojos, suplementación, confinamiento. Como la forma de control más fácil y eficaz hasta el momento es la primera, nuestra estrategia de control está basada en el uso de drogas. Los antiparasitarios son un recurso necesario, pero no renovable en la medida en la que la resistencia va avanzando sobre los grupos químicos disponibles más usados. Hoy se requiere emplear estrategias para reducir la dependencia del control químico ESTRATEGIAS PARA LIMITAR EL DESARROLLO DE RESISTENCIA ANTIHELMÍNTICA Reducir la Frecuencia de aplicaciones antihelmínticas. Se ha demostrado una fuerte asociación entre el desarrollo de 252 la resistencia y el número de tratamientos empleados (Nari et al, 1996). Para demorar la aparición de resistencia se necesita limitar al mínimo el control antiparasitario. Es decir, desparasitar solamente cuando sea necesario, para esto se requiere conocer la carga parasitaria mediante el conteo de huevos HPG en materia fecal (HPG HPG). Ajustar las dosis correctamente: Es sumamente importante no subdosificar porque se está reduciendo el control sobre individuos medianamente resistentes (heterocigotos). Es una medida aconsejada la revisación de los elementos de dosificación (jeringas, dosificadores) para controlar su correcto funcionamiento. Tampoco la sobredosificación es recomendada ya que ésta logra eliminar todos las poblaciones sensibles y selecciona la supervivencia de las resistentes. Se recomienda el uso de antiparasitarios de baja persistencia. El uso de los de persistencia prolongada se aconseja utilizarlos cuando se observa alta infectividad y condiciones favorables para infección parasitaria (otoño-invier- no, altas cargas de animales jóvenes). Rotación de grupos químicos: Si bien sigue discutida la forma de la rotación de principios activos, se recomienda la rotación lenta, es decir cambios anuales. Lo que si es importante mencionar es que la rotación debe ser de principios activos y no de marcas comerciales. Los diferentes tres principios activos que se encuentran en el mercado antiparasitario son: Bencimidazoles (albendazole, fembendazole, ricobendazole) imidiotiazoles (levamisol) y lactonas macrocíclicas (ivermectina, doramectina, avamectina, moxidectin): Evaluar la efectividad de tratamiento: Es una medida recomendada para saber la eficacia de los antihelmínticos dentro de cada establecimiento. Se realiza extrayendo muestras de materia fecal el día que se realiza el tratamiento (día 0) y el día 12-14. Las muestras deben ser procesadas para conocer el porcentaje de reducción del HPG y si el resultado da menos de 95% nos está indicando control deficiente. CAPACITACIÓN 253 Evitar la importación de cepas resistentes. Considerando el importante traslado de animales dentro de nuestro país y teniendo en cuenta la alta frecuencia de diagnósticos de resistencia, es importante evitar la importación de cepas resistentes. Las medidas aconsejadas según las posibilidades son: Hacer un test de efectividad antes del traslado. Hacer un test al ingreso, pero que los animales permanezcan en cuarentena hasta tener el resultado. Utilizar un antiparasitario al ingreso que tenga baja frecuencia de casos de resistencia. En Argentina los antihelmínticos más frecuentemente relacionados con casos de resistencia en bovinos son las avermectinas. Implementar medidas de manejo para evitar la dependencia de tratamientos antihelmínticos. Algunas de ellas son: Descansos en pasturas: especialmente en verano para favorecer la eliminación de larvas en ¨refugio¨. Pastoreo alterno: con otras especies como ovinos, caprinos, equinos, etc., o categorías bovinas adultas inmulógicamente tolerantes como vacas y novillos pesados. Uso de verdeos invernales y rastrojo. Son considerados de baja infectividad y permiten reducir el riesgo en los momentos más críticos del año (otoñoinvierno). Suplementación: los granos, henos silajes son libres de parásitos y reducen la infectación parasitaria. Evitar desparasitar bovinos adultos: los bovinos en pastoreo natural, logran una buena protección inmunitaria contra nematodes gastrointestinales luego de los 18-20 meses. Cuando desparasitamos un bovino adulto estamos seleccionando fuertemente una población reducida. Evitar los controles cuando las poblaciones en ¨refugio¨ son reducidas, como es el caso de verdeos de invierno, pasturas nuevas o épocas desfavorables para la sobrevivencia de las larvas (como es el verano o períodos de sequía). Bibliografía Echeverría, F.;Borda, M.F.S.; Pinheiro, A.C.; Waller,P.J & Hansen, J.W 1996. The prevalence of anthelmintic resistance in nematodes parasites in sheep in southern Latin America: Brazil. Veterinary Parasitology 62:199206. Eddi, C.; Caracostantogolo, J; Peña M. ; Schapiro, J. ; Marangunich, L.; Waller,P.J & Hansen, J.W 1996. The prevalence of anthelmintic resistance in nematodes parasites in sheep in southern Latin America: Argentina. Veterinary Parasitology 62:189-197. Anziani, O., Zinmermann, G. Guglielmone, AA., Vazquez , R and Suarez V.H., 2001. Avermectin resistance in Cooperia pectinata in cattle in Argentina. Vet. Rec. 149: 58-59. Fiel, C.A, Saumell, C.A, Steffan, P.E and Rodriguez, E.M 2001. Resistance of Cooperia to invermectin treatmen in graizing cattle of the Humid Pampa Argent. Vet. Parasitology 97: 211-217. Van Wyk , JA . 2001. Refugia - overlooked as perhaps the most potent factor concerning the development of anthelmintic resistance . Onderstpoort J. Vet. Res. 68: 55-67. Nari, A. 1987. Enfoque epidemiológico sobre el diagnóstico y control de resistencia a antihelmínticos en ovinos. Editorial Hemisferio Sur. Montevideo, Uruguay. 60 p. Coles, G.C.; Bauer, F.H.M; Borgsteede, S; Geerst, T.R.; Klei, T.R.; Taylor, M.A; Waller, P.J.1992. World Associatión for the Advancement of Veterinary Parasitology (WAAVP) methods for detection of anthelmintic resistencia in nematodes of veterinary importance. Vet. Parasitology, 44: 35-44. 254 SANIDAD BOVINA EN EL DELTA Zielinsky, G,; Piscitelli, H.; Descarga, C.; Piscitelli, H. y Allekotte, R. INTA EEA Marcos Juárez
[email protected] E l Delta bonaerense es una región que presenta condiciones agroecológicas apropiables para la producción de ganado vacuno. La actividad forestal, en base principalmente a salicáceas, constituye el rubro productivo predominante del Delta, aunque una serie de factores de índole técnico y económico afectan a las empresas forestales, originando la aparición de otras actividades agropecuarias complementarias, diversificándose el espectro productivo de la región. En este contexto la ganadería vacuna constituye una actividad atractiva y compatible de combinarse con la forestación, tanto en sistemas silvopastoriles como en campos limpios y adecuados a la producción ganadera pastoril. Los campos en zonas de islas tienen ciertas características que los diferencian de campos en otras regiones, y que deben ser tomados en cuenta a la hora de programar el plan sanitario. Una característica favorable es que no existe en islas un gran movimiento de hacienda evitándose la transmisión de enfermedades de animales en tránsito. Otra característica favorable es que en general los animales se encuentran en grandes extensiones evitándose de ésta forma la transmisión de emfermedades contagiosas que suelen ocurrir cuando el ganado se encuentra más concentrado. Una característica desfavorable es la humedad ambiental y de los campos favoreciendo la propagación de parásitos y otras enfermedades como brucelosis. a) PLAN SANITARIO Introducción: Todo establecimiento de producción ganadera debería tener un plan sanitario preestablecido. Esto no significa tener sólo un listado de vacunas que se deben aplicar en cierta época del año a determinada categoría sino que contempla aspectos relacionados con el manejo, la nutrición, el personal, etc. Cada establecimiento, a su vez, debe tener un plan sanitario adaptado a su medida. No siempre usar grandes cantidades de medicamentos o vacunas significa que se estén haciendo bien las cosas. Hay muchos establecimientos que usan una excesiva cantidad de fármacos, que no son necesarios o se dan en momentos inoportunos. Los objetivos de un plan sanitario son los siguientes: 1) Prevenir la mayor cantidad de enfermedades comunes de la región. 2) Suplementar las deficiencias minerales. 3) Realizar las desparasitaciones. 255 CAPACITACIÓN 4) Poder presupuestar correctamente los costos sanitarios. 5) Reducir al máximo los encierres ( combinar manejos con aplicaciones, etc.). 6) Aplicar la medicación/suplementación en el momento óptimo del año. ESQUEMA BÁSICO DE VACUNACIONES SEGÚN CATEGORÍAS: Terneros/ terneras: Triple ( mancha-gangrena-enterotoxemia). Dos dosis separadas por 21 días 30 días. Repetir al año. Desde los 3 meses. Brucelosis: Brucelosis sólo a terneras hasta los 8 meses de edad. Neumoenteritis: Neumoenteritis se puede dar desde temprana edad, dos dosis. Anaplasmosis: Anaplasmosis sólo a lo que quedará de reposición. Vacunación 1 sola vez en la vida. Vacas/ Toros: Carbunclo: Carbunclo anual. Primavera. Hemoglobinuria: Hemoglobinuria anual. Al tacto, comienzos del invierno. IBR/DVB/PI3: IBR/DVB/PI3 1 mes antes del parto, sólo preñadas. La categoría vaca adulta debe estar libre de Brucelosis y Tuberculosis sin desgaste dentario, aplomos correctos y con ternero al pie en el momento del servicio, de ésta forma se obtendrá un ternero por vaca y por año. En el caso de los toros, deben ser evaluados dos a tres meses antes de la iniciación del servicio. Esta revisación incluye aspectos clínicos como aplomos, estado general, dentadura, órganos genitales y aspectos serológicos como análisis de Brucelosis, Tuberculosis, Trichomoniasis, Vibriosis y Leptospirosis que de acuerdo al resultado de los mismos determinará el rechazo del animal o la iniciación del tratamiento que corresponda. Suele ser conveniente para complementar estos exámenes, efectuar un análisis de calidad de semen para conocer volumen, color, motilidad y viabilidad de los espermatozoides. Desparasitaciones: Como regla general, las categorías más chicas son las más problemáticas en cuanto a parasitosis. La recría es conveniente desparasitarla cada 2 a 3 meses. No esperar que el animal este falto de estado para desparasitar, porque hasta ese punto ya se han perdido muchos kilos. En animales adultos no es necesaria la desparasitación, ya que desarrollan una resistencia natural. Según el caso desparasitar 2 veces al año. Aporte de minerales: La principal deficiencia en la región está dada por el cobre, que deberá ser aplicado cada 4 meses a todo el rodeo. También es conveniente la aplicación combinada con Zinc. El fósforo y el selenio se pueden aplicar en momentos específicos como antes del entore, etc. 256 SINDROME DE DETERIORO CORPORAL EXTREMO EN VACAS ADULTAS Descarga, C. y Piscitelli, H. INTA EEA Marcos Juárez
[email protected] E l síndrome de deterioro corporal extremo no nutricional en animales adultos es una condición uni o multifactorial en su origen e interacciones, consistente en una progresiva pérdida de peso, con síntomas y curso variables y frecuentemente mortal. Aunque algunas causas se reconocen como más importantes, hay numerosos factores desencadenantes y predisponentes. La creciente intensificación es un elemento de primer orden en la consideración del problema. El síndrome se ha incrementado considerablemente debido al mayor riesgo de infección en los sistemas de cría (paratuberculosis, ostertagiasis) y de tambo (leucosis, ostertagiasis). Antes de la investigación sanitaria, es necesario agotar la revisión del estatus nutricional de acuerdo a las demandas fisiológicas previas y actuales del rodeo problema. criterio presuntivo de la investigación. Específicamente, no podría pensarse en ostertagiasis ni paratuberculosis sin una manifestación diarreica. En términos generales, la forma enzoótica de la leucosis tiene un curso rápido y en una pocas semanas el animal pasa de una condición corporal estandar de su CARACTERÍSTICAS GENERALES DE PRESENTACIÓN El síndrome, tiene en el tipo de curso, la manifestación de diarrea y el sistema productivo, tres elementos importantes. Así, en los rodeos de cría tiene mayor prevalencia la Paratuberculosis y los trastornos productivos por Leucosis enzoótica son relevantes en el tambo. De igual manera, la diarrea (curso, duración y tipo) ordena el CAPACITACIÓN 257 rodeo a la emaciación y la muerte. En cambio, los episodios de paratuberculosis y ostertagiasis tienen una presentación más prolongada del deterioro físico con evenCuadro 1. Principales enfermedades. tuales períodos de aparente mejoría. En el Cuadro 1 se muestran las 1, principales enfermedades. 258 ENFERMEDADES REPRODUCTIVAS DE LOS RODEOS DE CRÍA Piscitelli, H. INTA EEA Marcos Juárez
[email protected] TRICHOMONIASIS L CAMPYLOBACTERIOSIS Es junto con la trichomoniasis una de las causas más frecuentes de infertilidad. Originada por la bacteria Campylobacter foetus, se transmite en forma sexual y provoca infertilidad y abortos esporádicos en vacas. Se localiza en el prepucio y pene y también en vagina y cuello uterino. En general, el aborto ocurre en el último tercio de la gestación. Como medidas de prevención tenemos la vacunación de las terneras de entre 3 y 8 meses de vida y los controles serológicos que además de ser anuales deben ser estratégicos. Todos los animales positivos deben ser refugados del establecimiento con destino al matadero. CAPACITACIÓN 259 a trichomoniasis genital es causada por el protozoario Tritrichomona foetus, cuyo habitat ideal es la cavidad prepucial del toro. La infección alcanza a la hembra durante el servicio y en el útero dificulta la implantación y provoca muerte embrionaria. Algunos casos continúan con la preñez hasta mediados de la gestación donde generalmente se interrumpe dando lugar a una piómetra y aborto. Los toros no presentan ningún síntoma evidente y a mayor edad mayor es la probabilidad de convertirse en portador de por vida. El diagnóstico se realiza a partir de muestras prepuciales, colectas vaginales o material fetal. Como criterio para dar a un reproductor como negativo, se requiere de por lo menos tres muestreos negativos consecutivos con un intervalo de 7 a 10 días cada uno. El toro transmite la enfermedad sin sufrir alteración en la capacidad fecundante. Las vaquillonas y vacas viejas suelen ser las categorías más susceptibles por ausencia o pérdida de anticuerpos protectores. El diagnóstico en el toro se realiza por cultivo o técnicas de inmunofluo-rescencia. Como recomendación general para minimizar su presencia, disponer de toros jóvenes y evitar la compra de vacas vacías o de descarte. La vacunación es una práctica habitual en esta enfermedad. BRUCELOSIS Esta enfermedad se transmite por contacto directo con la bacteria Brucella abortus, que se encuentra en fetos abortados o material contaminado como placenta y secreciones. En los animales preñados, hay tropismo por el útero con placentitis necrótica y alteración de la unión materno fetal y aborto. LEPTOSPIROSIS Provocada por la bacteria Leptospira sp interrogans, el ingreso al organismo es por contacto directo con lesiones o piel macerada ya sea por el agua u orina de los animales enfermos. Los abortos generalmente ocurren en el último tercio de la gestación. Se recomienda la vacunación preservicio. El diagnóstico es generalmente serológico y el tratamiento para reducir el contagio vía urinaria se hace con estreptomicina. NEOSPOROSIS Es una enfermedad parasitaria abortigénica de amplia distribución en ganado de carne y leche . El agente es Neospora caninum que tiene como huésped definitivo el perro y como huéspedes intermediarios los caninos domésticos y salvajes, felinos y bovinos. En vacas y vaquillonas se manifiesta con abortos espontáneos desde el tercer mes al final de la gestación. La presencia de fetos momificados, mortalidad neonatal o nacimiento de terneros débiles, atáxicos, con 260 anomalías congénitas hacen sospechar esta enfermedad. Como medidas de prevención se recomienda impedir el ingreso de perros a las fuentes de agua o galpones donde se almacene alimento para bovinos. Además, eliminar los fetos abortados y placentas para evitar nuevas fuentes de contagio. Asimismo, es útil tener un perfil serológico para estimar el estatus del establecimiento. RINOTRAQUEITIS INFECCIOSA BOVINA (IBR- HERPES1)DIARREA VÍRICA BOVINA ( DVB) Ambas enfermedades virales aseguran su supervivencia y transmisión a través del contacto con las mucosas ocular, digestiva, respiratoria y genital de animales portadores. Las lesiones que provocan son características en vulva, vagina, prepucio o pene, la muerte temprana del embrión, defectos congénitos y abortos. La prevención se orienta al uso de vacunas muertas, confiriendo un período de inmunidad corto por lo que requiere vacunaciones periódicas. CONTROL DE LA QUERATOCONJUNTIVITIS INFECCIOSA BOVINA Zielinski, G. INTA EEA Marcos Juárez
[email protected] L a queratoconjuntivitis infecciosa bovina (QIB es producida por Moraxella QIB) QIB bovis (Mb que coloniza la superficie Mb) Mb corneal y conjuntival de los bovinos. Sin embargo, es un problema multifactorial y difícil de controlar ya que inciden diversas condiciones de stress ( Ej post-destete). Las categorías más frecuentemente afectadas son los terneros post-destete y principalmente los destetados precozmente. M. bovis produce enfermedad de- bido principalmente a que se adhiere a la córnea y elabora toxinas. Se ha ensayado una gran diversidad de medidas terapéuticas con y sin base científica. Creemos que la administración de antibióticos por vía local o sistémica es una de las medidas más adecuada para controlar la enfermedad clínica. Por vía local se utilizan aerosoles con antibióticos y antiinflamatorios como así mismo pomadas o ungüentos conteniendo los mismos productos. El uso de éstos es efectivo en tanto y en cuanto se asegure que la dosificación puede repetirse durante 2 ó 3 días. Por tanto, la utilización de drogas de larga acción por vía parenteral sistémica o local (oxitetraciclina, amoxicilina y tilmico-sin) parece ser la opción más indicada. Sin embargo, la bacteria es sensible a prácticamente todas las drogas menos a la lincomicina y algunas cepas a la eritro-micina. Las vías para la administración parenteral de drogas contra la QIB son: intramuscular o subcutánea sistémica y subcutánea intrapalpebral local. Es muy importante saber utilizar los antibióticos estratégicamente de acuerdo a las características del brote en particular. Recordar que hay animales portadores que perpetúan la infección en el rodeo. CAPACITACIÓN 261 El tratamiento individual, no impedirá que la infección siga su curso en el rodeo a partir de los animales portadores inaparentes que no han sido medicados. Esto hace necesario mover al rodeo reiteradamente, por lo que creemos muy importante proponer que el tratamiento con antibióticos sea masivo a todo el rodeo, trátese de animales enfermos o aparentemente sanos, por vía intrapalpebral con antibióticos de larga acción para reducir costos, cuando el porcentaje de animales sintomáticos alcance un 10-15% del total del rodeo. La prevención es extremadamente difícil. Las vacunas son un medio muy incierto para prevenir la enfermedad. M. bovis elabora toxinas que se inactivan fácilmente y es difícil que las vacunas contengan altos títulos de esos antígenos capaces de estimular una respuesta inmune eficaz. A su vez, la multiplicidad de antígenos piliares de M. bovis hace que sea verda262 deramente producto del azar que las vacunas contengan los mismos serotipos piliares que los que provocan problemas en los rodeos. Por último, las inmunoglobulinas estimuladas por las vacunas son principalmente del tipo IgG que no están presenIgG, tes en las secreciones lacrimales normales. En nuestra experiencia con vacunas, nunca detectamos diferencias en el índice lesional entre los grupos vacunados y los testigos ante un brote severo de QIB Tal QIB. vez nuevas vacunas que estimulen una respuesta inmune local o que contengan noveles antígenos obtenidos por ingeniería genética puedan cambiar esta condición en un futuro a mediano plazo. Mientras tanto, el uso racional de antimicrobianos, es una vía válida para el control-prevención de brotes agudos de la enfermedad.