Preguntame Si Soy Feliz

April 2, 2018 | Author: Andres Avila | Category: Adults, Happiness & Self-Help, Adolescence, Truth, Homo Sapiens


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¡PREGUNTAME SI SOY FELIZ!(*) Angela Sannuti ¿Dónde reside la felicidad que cada ser humano busca a tientas y se esfuerza por lograr? El dolor y el padecimiento con que transitamos la vida, a veces, no tienen límites; raramente encaramos con madurez y hondura las heridas que han cercenado nuestra auténtica vitalidad.En nuestra sociedad hay muchas y muy variadas formas de adicciones -algunas censuradas y otras legitimadas- pero lo cierto es que todas, son respuestas fallidas y dolorosas ante la propia infelicidad. ¿Por qué los seres humanos, con mayor o menor conciencia, nos dañamos unos a otros? ¿Y qué es lo que hace que una persona se dañe a sí misma, a través de conductas autodestructivas? ¿Está en la naturaleza misma de lo humano el dañar o es consecuencia de una larga y silenciada historia de padecimientos que, inexorablemente, sale a la luz bajo formas insospechadas? Detrás de toda conducta humana fallida, por más incomprensible que nos resulte, siempre hay un drama oculto para descifrar y que, imperiosamente, necesita ser escuchado y tenido en cuenta. Todos queremos ser felices pero, para casi todos, vivir se ha convertido en un enorme esfuerzo y en una lucha continua; el gozo y la serenidad de una vida plena y creativa se nos esfuma en un horizonte cada vez más lejano. La gran mayoría se esfuerza constantemente por ser mejor, por cambiar, por encajar dentro de cierto molde, por llegar a “ser alguien”, pero ¿todo ello trae consigo verdadera dicha y felicidad? El bienestar o el malestar de un ser humano ¿dependen de la posesión de cualidades extraordinarias o de la posibilidad de desplegar su verdadera e íntima esencia, su auténtico ser? La integridad psíquica de una persona arraiga en la autenticidad de sus necesidades y anhelos más legítimos, en el respeto y en el despliegue de sus potencialidades. ésto se oponen, muchas veces, los intereses de aquello que llamamos “educación”, ya que, los adultos -padres, educadores y formadores- suelen moldear el alma del niño a su imagen y semejanza para obtener sus sacrosantos objetivos, con lo cual, se impide el desarrollo genuino de su vitalidad y se coarta su capacidad de aprender. Si observamos con detenimiento, ésto mismo no sólo se comete con los niños también afecta a la mayoría de las relaciones humanas; la estructura social que hemos creado se basa, también, en el amoldamiento y en el miedo a salir de él. Toda creatura viviente es una fuerza creativa y única en sí misma pero, cuando esa vitalidad ha sido sofocada, reprimida o cercenada por distintos medios, su destino inevitable será la anulación parcial o total de ese auténtico ser, de esa cualidad que nos constituye en verdaderos individuos. En todo comportamiento absurdo siempre hay una lógica oculta que encubre un hondo dolor, del cual, se es prisionero hasta tanto no sea adecuadamente comprendido. La educación, tal como está planteada, ¿facilita el despliegue de nuestro verdadero ser o fomenta el cumplimiento ciego y obediente de mandatos ajenos? ACOSO A LA VITALIDAD. Todos nacemos llenos de vitalidad, con una capacidad intacta para sentir y vivenciar y con dones que sólo esperan salir a la luz en un clima de respeto, protección y cuidado. Pero algo sucede en el camino de la infancia y de la adolescenecia -que, sin duda, son los momentos claves de la estructuración humana-; ya que en el sufrimiento de muchos jóvenes y adultos se puede percibir, la dimensión exacta de la soledad y el abandono afectivo a los que estuvieron expuestos cuando niños. nos hallamos totalmente indefensos frente a las manipulaciones de los adultos. no sólo no la experimenta de este modo sino que la vive –como popularmente se la llama. respetando y amando su ser más auténtico. seres dependientes.como la “edad . perduran en nuestro inconciente activamente y son las raíces de todos los trastornos de conducta que afectan nuestra personalidad. además. se ve sometida a una compulsión que intenta satisfacer estas necesidades recurriendo a vías sustitutivas. Estas vías sustitutivas son. inseguros. Padres carentes e inmaduros forman hijos carentes e inmaduros. los muros de resistencia autoprotectora se derrumban y nada puede detener la irrupción de nuestra vitalidad. de culpas y miedos que ocasionan esas serias distorsiones de nuestra personalidad. Las adicciones constituyen una de las tantas vías sustitutivas con que un ser humano se aferra desesperadamente a la inherente y legítima necesidad de ser feliz en esta vida. Si los padres apreciaran verdaderamente a sus hijos. sin embargo. bajo ningún aspecto. termina siendo un acoso a nuestra vitalidad? No hay nadie de nosotros que no padezca alguna carencia o limitación y nuestro crecimiento y madurez comienza precisamente allí. sintieran junto a ellos las búsquedas y hallazgos de cada etapa. La pubertad debería ser la nueva y gran oportunidad para reencontrarse con la propia identidad y recuperar con ella las raíces de la propia creatividad.y que permanecen inconcientes porque –debido a temores y a un estado de desorientación y confusión. tempranamente perdida. muchas veces. en lugar de formarnos y capacitarnos para experimentar la vida como seres humanos confiados. es decir. la inmadurez es el resultado de carencias afectivas tempranas y en toda persona inmadura podemos rastrear la historia de un niño débil y despreciado en sus más genuinos dones y necesidades. Ello da como resultado la recuperación de nuestra auténtica vitalidad. en el reconocimiento. la gente en su gran mayoría. aceptación y elaboración de las heridas que las provocaron. son los síntomas que manifiestan la tragedia psíquica y emocional que se oculta en toda enfermedad. libres e íntegros. frente a su insensibilidad y. por lo cual. con el valor. La adolescencia debería ser una explosión de vida y de creatividad pero. Allí donde los sentimientos y vivencias son recuperados. y el encuentro con nuestro verdadero ser que nos libera. Todas nuestras limitaciones psicológicas y emocionales suelen ser potencialidades heridas. Durante la infancia. a menudo. no generarían. frente a su no disponibilidad para atender necesidades tan primarias como las de ser tenido en cuenta.son rechazadas y reprimidas. impidiendo el desarrollo pleno de nuestro auténtico ser. la honestidad y la capacidad de amar no como “virtudes” impuestas sino como la consecuencia de un destino benigno. EL RESPLANDOR DE LA FELICIDAD. un ser humano con sentimientos vivos sólo podrá ser él mismo. con una vitalidad espontánea frenada y con conductas basadas en el amoldamiento y la mera imitación. inadecuadas y provocan mayor malestar y frustración. por lo tanto. valorado y querido como lo que se es en cada momento de nuestro crecimiento. permanecen en la oscuridad. ¿Por qué la educación. casi siempre. Una persona que ha crecido con necesidades fundamentales insatisfechas –carencias. Las vivencias conflictivas y traumáticas de la niñez. cualquier ser humano. Utilizamos . tendemos con excesiva facilidad a aproximarnos con argumentos meramente racionales o. ¿Qué sucedería si los adultos acompañaran con más afecto. la pubertad termina convirtiéndose en otra oportunidad perdida para crecer. Cuando nos encontramos con jóvenes que están arruinando su vida con cualquier clase de droga. se va estableciendo ese circuito infernal del cual resulta sumamente arduo y difícil salir: a mayor frustración. podría transitar la vida con sencillez y felicidad. a su verdadera identidad – algo tan justificado como indispensable para la vida. en la más profunda incomunicación. Cuánto más tempranas son nuestras heridas mayores son las zonas vitales sofocadas y reprimidas. además. poder conocer nuestras heridas y nuestros dones. a recuperar esa vitalidad perdida con la ayuda –ilusoria y fallida por ciertode algún tipo de droga. con consecuencias más serias y de mayor riesgo: esa espontaneidad vital que. la encubrimos. nada prueba mejor la miseria y la pena en que están sumidos que esta búsqueda compulsiva e irrefrenable. es sacrificada y. mayor es el abuso no deseado de aquella sustancia que le proveerá un alivio sustitutivo pero que. (1) Lamentablemente. (2) EL ACCESO A LA PROPIA VERDAD. con preceptos moralistas o pedagógicos. madurar y disfrutar de la vida pero. alcohol. con la consiguiente crisis de identidad.ha instaurado la desorientación. tabaco y cualquier tipo de sustancia que estimule o anestesie su padecimiento emocional. como cualquier otra ciencia. con drogas. una vía de escape y aislamiento de un entorno familiar y social que le resulta hostil o indiferente y ajeno. ¿Quién de nosotros no está invadido por sentimientos de miedo. literalmente exterminada.induce a un adolescente. y con ellas se alejan también los recursos potenciales con los cuales nacemos y con los que.del pavo” y. hasta el sacralizado discurso científico –en este caso la psicología que. cuando no es acompañado y comprendido en su dolor. viendo en ello.ven en estos escapes un “resplandor” que confunden con supuestos estados de bienestar o felicidad. la reprimimos o escapamos de ella y no conocemos lo que realmente somos. el adolescente tratará vanamente de llenar y acallar. no hace más que ahondar el sufrimiento y autocastigo infligido. más grave aún cuando. en lugar de escuchar y comprender la verdad oculta en ese grito de dolor. esta vez. dejará un vacío y un dolor interior que. en otros. en lugar de defenderse o atacar todo lo que aparece como diferente a los esquemas propios? El abismo que se abre y se agiganta entre una generación y otra se pone de relieve en las enormes dificultades para comunicarse y cuando no. soledad y desesperación. La necesidad de acceder a su verdadero ser. Luego. con más atención y con un interés más profundo y real los procesos de crecimiento de un adolescente. la inestabilidad y labilidad afectiva. en lugar de ver en todo ello. entre otras cosas. en algunos casos. además de daños profundos en su afectividad. la consecuencia de una errada educación que domestica y avasalla la sensibilidad y la inteligencia con que un ser viene a este mundo. de angustia y de dolor? Pero raramente encaramos nuestra propia insuficiencia e inmadurez interna. está plagada de falsedades convertidas en dogmas. Los jóvenes –como muchos adultos también. El verdadero trabajo de la madurez es saber nuestra verdad. lo que es peor aún. como rasgos constitutivos del adolescente. de ansiedad. para muchos. siguen silenciando este aspecto o lo abordan a través de teorías. en las teorías y más teorías.el despertar de la propia sexualidad. de los conflictos que nos perturban. Hay muchas otras formas de adicciones pero que están “legitimadas” socialmente. Ser concientes de nosotros mismos es la tarea más ardua y difícil porque vivimos tan desconectados de nuestra interioridad que resulta fatigoso y desconocido para muchos. sustituyen un mal por otro peor. NOTAS : (*) Título del film italiano de Aldo Giovanni Giacomo (2000). educadores y adultos en la transmisión de un aspecto tan vital y esencial para el crecimiento humano. en lugar de remediarlo. cuando nuestro verdadero ser florece. traumáticamente. sin despertar en el joven el interés genuino por averiguar qué sentido tiene realmente la adicción en su vida y qué verdad dolorosa se oculta en su entorno familiar y en su propia historia personal. por eso.mientras nuestra existencia cotidiana no sólo está cada vez más lejos de lo que pensamos o postulamos sino que.múltiples vías de escape : el trabajo. capacidad para ganar dinero. El vivir ¿es tan sólo técnica. toda conducta adictiva es una vía de escape que se vuelve crónica porque no se puede prescindir de ella. Por eso. carece de ese dinamismo e impulso vital que trae consigo una vida auténticamente creativa. cuando nuestra mente y nuestro corazón están en paz. explorada y experimentada a cada instante. además. como una meta. la bebida. preocupados por “encauzar pedagógica. los adolescentes viven en soledad y con gran angustia -y. pero los adultos. los entretenimientos y hasta lo que llamamos “vida religiosa” puede convertirse en una manera de escapar de nosotros mismos. La vida está para ser vivida. llegamos a descubrir la propia verdad de nuestra vida. las relaciones. sus miedos y tabúes. Pero cuando podemos enfrentarnos a lo que realmente somos y lo hacemos sin miedo. en nuestra cultura vivimos disociados y escindidos -refugiándonos en las palabras. no necesita ser invitada o invocada. prohibiciones o preceptos que alejan de una verdadera comprensión vital. Volver al texto . sólo cuando somos desdichados la buscamos como un fin. Hay mucho desconocimiento. compleja y misteriosa? La felicidad no es una meta. ella adviene en medio de la serenidad y la quietud interior. acumular conocimientos o propiedades para obtener reconocimiento social y prestigio o un proceso creativo de comprender el sentido total de nuestra existencia tan rica. religiosa y moralmente” al paciente. revisando sus “puntos ciegos”. Volver al texto (1) La sexualidad es un ejemplo de la dificultad que tienen padres. Volver al texto (2) En este sentido trabajan incluso muchos grupos terapéuticos. a veces. ni condenando ni justificando. que es una expresión legítima de nuestra rica vitalidad. ignorancia y confusión en esta área de la vida.
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