PERIODISMO ESPECIALIZADO 3

March 22, 2018 | Author: bibliotecavirtual1971 | Category: Medicine, Cancer, Journalism, Information, Pharmaceutical Industry


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Noticias sobre salud y medicinaI. Camacho hincapié en varias cuestiones que deberían evitarse en la práctica periodística. Son las disfunciones del periodismo sanitario, contrarias a cualquier tipo de periodismo educativo, y entre las que destacamos las siguientes: 1. Sensacionalismo. Las informaciones sobre medicina y salud deben competir por el tiempo de emisión y por la audiencia con los otros muchos temas que conforman las agendas mediáticas. Para ganarse un espacio es fácil que el periodista caiga en la tentación de dar prioridad a los titulares espectaculares que llaman la atención por su carácter morboso o por su curiosidad, más que por la relevancia social del acontecimiento, buscando así alcanzar las emociones del público. Esto explica por qué noticias sobre negligencias médicas, infecciones hospitalarias o medicamentos milagrosos ocupan cada vez mayor espacio en los medios, como por ejemplo: «Extirpan parte del colon a un paciente por un cáncer que no tenía al ‘cruzarse’ dos pruebas» (El Correo, 4 de noviembre de 2008), «Muere una mujer tras una liposucción y una reducción de pecho» (La Vanguardia, 4 de abril de 2008), «El elixir de la juventud está en la uva» (El Correo, 17 de abril de 2009). 2. Falsas expectativas. Los medios de comunicación pueden crear vanas ilusiones en pacientes que esperan soluciones para sus enfermedades cuando difunden los resultados de investigaciones médicas experimentales que sólo funcionan en laboratorio y no están preparadas para su aplicación inmediata. Dos ejemplos de esta mala práctica son los siguientes: • El suplemento «A tu salud», del diario La Razón titulaba el 6 de junio de 2009: «Balas mágicas y vacunas para los tumores olvidados», y añadía en el subtítulo: «La nueva era de fármacos biológicos se fija en los cánceres que carecen de un buen tratamiento». En el lead, la noticia señalaba que en un congreso de oncólogos de todo el mundo se presentaron fármacos alternativos a la quimioterapia, más fáciles de tomar, menos tóxicos y mucho más específicos. A continuación se destacan cuáles son los cánceres que han encontrado su terapia: tumores femeninos, pulmón, melanoma y linfoma, y riñón. Si leemos el resto de la noticia, entendemos que la mayoría de estos fármacos son aún experimentales. • El 12 de febrero de 2009, el diario El Correo titulaba: «Un análisis de orina bastará en un futuro para diagnosticar el cáncer de próstata», y después destacaba los datos: «Científicos de EEUU descubren una molécula que se multiplica con el tumor» y «Las actuales pruebas médicas precisan la realización de una punción en la glándula». En el cuerpo de la noticia, sin embargo, tras indicar que los investigadores creen haber descubierto dicha molécula, se aclara que el descubrimiento es el resultado de una investigación que todavía no está cerrada, por lo que deberá ser confirmado con posteriores estudios. 3. Alarma social. Con frecuencia se publican noticias que activan en el público temores infundados sobre determinadas enfermedades o situaciones de riesgo, que agravan la preocupación de los pacientes con enfermedades crónicas, o que discriminan y estigmatizan a colectivos de enfermos al crear analogías erróneas —como asociar VIH con homosexualidad—. Un ejemplo que ilushttp://www.comunicacionsocial.es 153 La especialización en el periodismo tra cómo los medios crean alarma lo encontramos en la propagación de la llamada Gripe A. El pasado 11 de junio de 2009, la OMS declaró la pandemia por el brote del virus de influenza A (H1N1), no tanto por la gravedad de la epidemia —28.774 afectados, de los cuales habían fallecido 144—, sino por rápida y amplia expansión en diferentes continentes —74 países—. Sin embargo, las primeras noticias que se publicaron en los diarios estatales sobre esta gripe llevaban titulares como estos: «Emergencia planetaria. Un catarro que acabó en un ataúd» (El Mundo, 26/04/2009); «La OMS asegura que la epidemia de gripe porcina es ‘impredecible’ y ‘muy grave’» (ABC, 26/04/2009); «Una extraña gripe ‘impredecible y grave’ amenaza al mundo» (La Razón, 26/04/09); «Alerta sanitaria. El mundo se prepara para la pandemia» (El País, 27/04/09). 4. Exceso de tecnicismos. La información científica suele ser ininteligible y poco interesante para un lector convencional, por lo que si el periodista no traduce la jerga especializada y abstracta a un lenguaje llano y visual —ya sea por falta de interés o esfuerzo divulgativo, o por su propia ignorancia— puede crear confusión y desinformación. Como ejemplo, este fragmento de un reportaje sobre el estrés publicado en el suplemento de La Vanguardia «Estilos de vida» (2/10/2009): «La liberación de cortisol es consecuencia de la activación del sistema hipotalámico hipofisario adrenal. En la hipófisis se libera ACTH (hormona adrenocorticotropa), que actúa en la corteza suprarrenal liberando glucocorticoides, que actúan en diversos sistemas del organismo». 5. Excesiva simplificación de temas complejos. Traducir el lenguaje científico a un lenguaje divulgativo y accesible al gran público no significa desvalorizar ni vulgarizar el contenido informativo, sino adaptar el estilo a la audiencia a la que nos dirigimos, respetando siempre el contenido original. El texto final debe ser comprensible, pero también exacto y riguroso, para evitar la publicación de informaciones distorsionadas e incompletas. A veces, la excesiva simplificación se debe a la necesidad de reducir el volumen de los textos, por las limitaciones de tiempo y espacio propias de los medios de comunicación. Esta característica mediática es incompatible con muchas de las informaciones médicas, que precisan de un tratamiento en profundidad para ser comprendidas. 6. Publicidad encubierta. Los medios tienen la función de servir al interés público, pero necesitan de la publicidad para ser rentables. El problema está cuando no existe una nítida separación entre información y publicidad, de forma que el público no detecte fácilmente los contenidos que pretenden influir en sus hábitos de compra y consumo. En el área de la salud confluyen fuertes intereses comerciales, y muchas de las noticias publicadas tienen como fuente de origen las industrias de alimentos y productos farmacéuticos. Esto trae como consecuencia una práctica perversa más común de lo que se podría pensar, que consiste en publicar «informaciones que aparecen en forma de noticias científicas pero que esconden un trasfondo de manipulación de los laboratorios farmacéuticos» (Elías, 2003). 154 Noticias sobre salud y medicina I. Camacho 8.4. Informaciones de calidad Una práctica periodística que evite las seis disfunciones citadas en el epígrafe anterior contribuye a mejorar de manera sustancial la calidad de las informaciones sobre salud. La mayoría de los expertos que han escrito sobre este tema coinciden en proponer dos vías para facilitar dicha práctica: aumentar el grado de especialización de los periodistas y fomentar la colaboración entre médicos y periodistas. 8.4.1. Necesidad de periodistas especializados Ser periodista especializado en el campo de la salud no significa poseer los mismos conocimientos que un profesional sanitario. Lógicamente, es necesaria una formación complementaria sobre medicina, ya que para poder informar con eficacia es preciso conocer el tema con un mínimo de profundidad. Sin embargo, el periodista no debe formarse como lo hizo en su momento el experto, porque a él sólo le interesa la medicina en la medida en que pueda ser objeto de información, por su relevancia social. Existen dos caminos para llegar a ser periodista especializado en salud: el periodista que se especializa en medicina a partir de su trabajo habitual en este ámbito —especialización que puede reforzar con una formación complementaria sobre medicina—, y el médico que accede después al mundo del periodismo, adquiriendo las técnicas de comunicación social. Cualquiera que sea el camino formativo que haya seguido, lo fundamental es que el periodista especializado sea un comunicador competente. «Tanto da que el gato sea blanco o negro, lo importante es que cace ratones. Al final, lo que importa, tanto si la formación inicial es la de periodista o la de médico, es la calidad de la información, esto es, la más completa y objetiva presentación de los hechos» (Casino, 2003: 25). Los periodistas especializados deberán realizar su trabajo siguiendo la metodología periodística especializada, que no permite dar por válido ningún dato mientras no haya sido convenientemente contrastado y contextualizado, de manera que el resultado sea una información veraz y tratada en profundidad. Montserrat Quesada (2004: 135-136) explica en qué consiste esta metodología: —Los periodistas especializados no están interesados en transcribir las declaraciones de las fuentes oficiales, sino en explicar con profundidad los hechos a los que aluden tales declaraciones. El uso permanente de la documentación escrita, que es más fiable, les permitirá realizar esta tarea de la manera más objetiva posible. —Aunque acuden a ruedas de prensa, los periodistas especializados no intentan transcribir fielmente las palabras o ideas de los portavoces que las convocan, sino que su objetivo es más el de obtener información útil para abordar la entrevista en profundidad que a menudo solicitan a los protagonistas de la información. —Además de contrastar las informaciones antes de proceder a su publicación —comentar los hechos con todas las partes implicadas en los mismos— conhttp://www.comunicacionsocial.es 155 La especialización en el periodismo trastarán las fuentes de las que proceden tales informaciones, es decir, acudirán al menos a dos fuentes expertas e independientes —que no estén implicadas en los hechos—. —La agenda de los periodistas especializados incluye, además de las fuentes oficiales con las que trabajarán dentro de sus respectivas secciones, unas cuantas páginas de fuentes expertas en su área de especialización. —Los textos que publican son mayoritariamente interpretativos y argumentativos. Explican las causas de las informaciones, las circunstancias que las rodean y las consecuencias que comportan para la opinión pública. Gracias a esta metodología profesional, los periodistas adquirirán un conocimiento amplio y profundo sobre medicina y salud, de manera que su opinión será considerada por el medio para el que trabajan y por la audiencia como la de verdaderos expertos que dominan la información de este campo. Así, no se limitarán a esperar a que las noticias les vengan de fuera, sino que procurarán generar ellos mismos la información, creando noticias que realmente sean de interés para las personas, independientemente del criterio de las fuentes informativas. Como consecuencia, la cobertura de los temas sanitarios en los medios en los que trabajan periodistas especializados no será circunstancial, sino que la salud contará con un espacio habitual para ofrecer al público informaciones no tan ligadas a la actualidad pero que le pueden ser verdaderamente útiles. En definitiva, como consecuencia de esta manera de trabajar, «los mensajes estarán avalados por informadores especializados en la materia que sabrán calibrar el impacto de las informaciones, dada la trascendencia social y el carácter tan sensible de este tipo de temas. No habrá lugar para las dudas ni para las medias verdades que generen alarma social o falsas expectativas. Su especialización favorecerá, de este modo, un tratamiento informativo más responsable» (González, 2004: 304-305). Aunque existen algunos periodistas con gran experiencia y profesionalidad contrastada, en la prensa estatal hay una falta de especialización en la cobertura de los temas médicos y sanitarios (Fundación Vila Casas, 2004: 125). Los propios periodistas sanitarios son conscientes de la necesidad de su especialización y así lo ha expuesto la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) en la llamada Declaración de Sevilla, a la que se hace referencia en el segundo capítulo de este libro. 8.4.2. Colaboración entre médicos y periodistas Los médicos constituyen una de las fuentes personales a las que habitualmente acuden los periodistas para obtener informaciones y opiniones. Tradicionalmente, la relación entre unos y otros profesionales ha sido conflictiva. Los periodistas seleccionan la información que va a ser noticia en función de criterios periodísticos —como la actualidad, la novedad o el interés general— que no suelen coincidir con los criterios por los que se rigen los profesionales sanitarios —tales como la autoridad científica, el rigor o el ámbito de difusión restringido—. Ambos se 156 Noticias sobre salud y medicina I. Camacho mueven por diferentes intereses: mientras los periodistas tienen el objetivo primordial de obtener una mayor audiencia, los médicos buscan prioritariamente la difusión de los contenidos científicos. Éstos trabajan a un ritmo más pausado y les resulta difícil desprenderse de su lenguaje técnico habitual, mientras que los profesionales mediáticos —cuyo trabajo se caracteriza por la inmediatez— a menudo trivializan la información científica. A ello hay que sumar las reticencias de muchos profesionales sanitarios a transmitir sus conocimientos a través de los medios de comunicación, alegando la falta de interlocutores válidos que respeten los contenidos originales. Estas diferencias existentes entre ambos colectivos —algunas objetivas y otras derivadas de los prejuicios mutuos— nos hacen comprender fácilmente la falta de entendimiento entre médicos y periodistas. Sin embargo, esta situación está cambiando, y, afortunadamente, caminamos hacia un mayor diálogo entre fuentes médicas y profesionales de la información. «El sector médico se está concienciando de la importancia de los mass-media como agentes de primer orden para la transmisión de conocimientos a una sociedad cada vez más interesada por preservar su calidad de vida» (González, 2004: 307), por lo que está dejando atrás su histórico hermetismo y colaborando de forma más abierta con los medios de comunicación. Una mayor colaboración entre médicos y periodistas añadiría más valor a la labor realizada por ambos actores: el trabajo médico tendría más repercusión en la sociedad y las informaciones sanitarias publicadas por los medios serían de mayor calidad. Pero, para que esta colaboración sea una realidad, es necesaria una confianza mutua que sólo se consigue cuando unos y otros gozan de suficiente credibilidad. Los médicos deben estar dispuestos a actuar como fuentes para contrastar las noticias que requieran una valoración técnica. Por su parte, los periodistas se deben presentar ante las fuentes como profesionales críticos y bien preparados, y demostrar que constituyen un vehículo válido a través del que hacer llegar a la opinión pública los contenidos médicos. 8.5. Quién informa al informador El periodista especializado deberá siempre consultar todas las fuentes necesarias para complementar la información, ya que éstas permiten enriquecer la noticia y profundizar adecuadamente en ella. Además, utilizar diversas fuentes fiables y de calidad sobre un hecho impide que la información se convierta en una simple transcripción del mismo, relatado por una fuente que puede ser interesada. Por tanto, la calidad de la noticia depende en gran medida de la habilidad del periodista para conseguir buenas y diversas fuentes y obtener información relevante de ellas. Las fuentes de información empleadas por los periodistas especializados en salud son muy numerosas y heterogéneas. Las podemos dividir en dos grupos: fuentes personales, y fuentes documentales. http://www.comunicacionsocial.es 157 La especialización en el periodismo 8.5.1. Fuentes personales • Expertos. Son los profesionales —médicos, farmacéuticos, investigadores, especialistas, catedráticos…— que trabajan en los organismos del sector científico-sanitario: universidades, hospitales, centros de investigación, sociedades científicas u otras entidades de este ámbito. Los organismos de este tipo son innumerables, pero por citar algunos ejemplos podemos nombrar a la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas, la Asociación Española de Cirujanos, la Real Academia Nacional de Farmacia, la Sociedad Española de Genética o el Grupo de Estudio de Vacunación en el Adulto. Como hemos señalado en el epígrafe anterior, estas fuentes desconocen las técnicas que utiliza el periodismo para comunicar mensajes de interés a públicos amplios, por lo que tienen que servirse de los periodistas para hacer llegar sus conocimientos a la sociedad. • Gabinetes de comunicación de hospitales y administraciones. Toda organización, pública o privada, necesita gestionar una serie de informaciones tanto a nivel interno como externo. El gabinete de prensa cubre estas necesidades comunicativas, encargándose —entre otras labores— de la relación con los medios de comunicación para enviarles aquellas informaciones que la organización desea transmitir a la sociedad. El periodista tiene que tener claro que se trata de una fuente interesada que busca ofrecer una imagen positiva de la institución a la que representa, con el objetivo de influir en la opinión pública. Además, los profesionales del gabinete de prensa —expertos en comunicación y/o marketing— conocen bien los entresijos de la información y saben cómo desviar la atención de los periodistas o demorar su respuesta sobre algún asunto si no es interesante para la organización. En este tipo de fuentes se incluyen, entre otras: el Ministerio de Sanidad, las consejerías y concejalías responsables del área de salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras organizaciones nacionales o internacionales, como el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESA), la Agencia Europea de Medicamentos (EMEA)… • Movimientos sociales. Las asociaciones ciudadanas constituyen otra fuente de información especializada en salud. En ellas hay personas con formación técnica que trabajan diariamente con la población a la que le afecta una problemática concreta, por lo que suelen tener mucha fuerza en la sociedad y pueden llegar a convertirse en líderes de opinión. Son fuentes de información de este tipo: ONGs, asociaciones de pacientes, asociaciones de consumidores, sindicatos, grupos ecologistas… El Foro Español de Pacientes, la Asociación El Defensor del Paciente y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos son movimientos sociales específicos del ámbito sanitario. Por otro lado, la sociedad civil también puede ser fuente de información sanitaria de forma individual, como un paciente afectado por una enfermedad o sus familiares, los protagonistas o testigos de una noticia, etc. 158 Noticias sobre salud y medicina I. Camacho • Laboratorios y empresas farmacéuticas. La industria farmacéutica es también fuente de información en la cobertura periodística de temas biomédicos. Al igual que en el caso de los hospitales y administraciones, los gabinetes de comunicación de los laboratorios realizan un notable esfuerzo comunicativo cuya finalidad es que la organización tenga influencia en la opinión pública, asegurando que el mensaje que trasladan a través de los medios sea positivo para ella. Muchas veces, informaciones que tienen su origen en la industria farmacéutica no mencionan la fuente de manera explícita, como por ejemplo cuando se informa sobre investigaciones financiadas total o parcialmente por un laboratorio, sobre congresos o eventos científicos organizados o patrocinados por la industria farmacéutica, etc. Ejemplos de estas fuentes son, además de los laboratorios farmacéuticos a título individual, la Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica (Farmaindustria) y el Grupo Cofares, empresa cooperativa de distribución de productos farmacéuticos. 8.5.2. Fuentes documentales • Agencias de noticias y de comunicación. Las agencias de noticias elaboran los teletipos que distribuirán entre los medios de comunicación. Generalmente, redactan textos informativos, escuetos y directos, dejando la labor de interpretación y contextualización a los periodistas de los medios. A nivel estatal, las principales agencias de información general, que además cuentan con periodistas especializados dedicados a los temas de salud, son EFE, Europa Press, Colpisa y Reuters España. Además, existen agencias de comunicación que ofrecen información especializada en salud, como Berbés Asociados, Servimedia Comunicación, Inforpress, Weber Shandwick, Cariotipo MH5 y Planner Media. • Revistas científicas. Las revistas científicas —sobre todo las internacionales— constituyen una fuente de información importante para los periodistas especializados en salud. Se encargan de difundir los nuevos conocimientos que genera la ciencia, por lo que sus contenidos están ligados al día a día de la práctica de la medicina y la investigación médica y farmacéutica. Actualmente, la mayoría de los periodistas especializados en biomedicina dispone de una contraseña de acceso a las páginas web de las principales revistas científicas, en las que cada semana se cuelgan comunicados de prensa dirigidos a los medios —que traducen la jerga científica a un lenguaje más atractivo—, además de artículos originales, fotografías, mapas y gráficos. Además, los periodistas tienen la posibilidad de contactar con investigadores que se comprometen a estar a su disposición para ampliar la información que éstos les soliciten. El único requisito impuesto por las revistas científicas es que no publiquen nada sobre el tema antes de su fecha de aparición en la propia revista, acuerdo que se denomina ‘sistema de embargo’ y que permite al periodista disponer de hasta una semana para trabajar a fondo la información, al tiempo que garantiza a la revista un mayor impacto mediático —ya que la información aparecerá el mismo día en todos los medios que la publiquen—. Son revistas http://www.comunicacionsocial.es 159 La especialización en el periodismo científicas Nature, Science, The Lancet, Journal of the American Medical Association (JAMA), New England Journal of Medicine (NEJM), British Medical Journal o Medicina Clínica, entre otras. • Otros medios de comunicación. Al igual que las revistas científicas, los medios de comunicación ayudan al periodista a estar al tanto de las novedades científicas que se producen.The Times, The New York Times, The Washington Post, The Guardian, The Sun, Le Monde, The Independent, The Sunday Times y BBC son ejemplos de medios utilizados frecuentemente como fuente de información por periodistas especializados en salud.• Bases de datos. Están formadas por documentos en formato electrónico en los cuales se reúne gran cantidad de información sobre un tema determinado, procedente de artículos publicados en revistas o periódicos, monografías, enciclopedias, estadísticas… Para dotar a su trabajo de una sólida base documental, el periodista especializado deberá estar familiarizado con el funcionamiento de las principales bases de datos sobre biomedicina. Un ejemplo centrado en la web hispanohablante es internetinvisible.com, un directorio temático de bases de datos en Internet que cuenta con un apartado sobre salud. Como ejemplos de bases de datos concretas, podemos destacar: —Las que ofrece la OMS (who.int/research/es): Sistema de Información Estadística (WHOSIS), con estadísticas sobre mortalidad, morbilidad, factores de riesgo, cobertura de servicios y sistemas de salud; Base de Datos Global (InfoBase), con datos sobre las enfermedades crónicas y sus factores de riesgo en todos los Estados Miembros de la OMS; Atlas de Salud Mundial, con datos y estadísticas sobre las enfermedades infecciosas a nivel de país, regional y mundial; Estadísticas regionales, información estadística de las Oficinas Regionales de la OMS. —Doyma, primer grupo editorial biomédico en lengua española con más de 60 revistas científicas y de actualidad sanitaria —ahora integrado en el Grupo multinacional Elsevier— (doyma.es / elsevier.es). —Vademécum internacional. Base de datos que recoge información sobre todos los medicamentos registrados disponibles en el mercado (vademecum.es). 8.5.3. Internet como fuente de información Internet es una herramienta fundamental para el periodista, no sólo para obtener información documental sino también para contactar con fuentes personales expertas. Los recursos disponibles en la red son incontables, pero aquí ofrecemos una selección de algunos muy útiles para los periodistas especializados en salud: • Asociación Nacional de Informadores de la Salud: anisalud.com. • BBC Health: bbc.co.uk/health. • CNN Health: cnn.com/health. • Grupo editorial Elseviser: doyma.es. • Ministerio de Sanidad: msc.es. • Organización Mundial de la Salud: who.org. 160 Noticias sobre salud y medicina • • • • • • • • • • • • • • • • I. Camacho Portal de los Colegios Oficiales de Farmacéuticos: portalfarma.com. Revista Annals of Internal Medicine: annals.org. Revista Cell: cell.com. Revista Circulation: circ.ahajournals.org. Revista Correo Farmacéutico: correofarmaceutico.com. Revista Diario Médico: diariomedico.com. Revista El Global: elglobal.net. Revista El Médico Interactivo: elmedicointeractivo.com. Revista Farmatelex: farmatelex.com. Revista JAMA: jama.ama-assn.org. Revista JNCI: jncicancerspectrum.oupjournals.org/jnci. Revista Médica: rmedica.es. Revista Medscape: medscape.com. Revista Nature: nature.com. Revista The Lancet: thelancet.com. Revista The New England Journal of Medicine: nejm.com. 8.6. Convertir el lenguaje técnico en atractivo El creciente interés de los medios de comunicación por contenidos científicos y técnicos ha planteado a los periodistas la necesidad de redactar los textos de manera asequible e interesante para un público no especializado. Se trata de combinar el conocimiento científico con la destreza comunicativa, porque el objetivo es convertir un texto ininteligible y poco interesante para un lector convencional en un texto periodístico comprensible y atractivo. Ramón Salaverría (2002: 17-18) explica que las claves para conseguir este objetivo residen, sobre todo, «en traducir la jerga especializada y abstracta a un lenguaje llano y visual, y en reorganizar el material científico original en una estructura discursiva que, además de explicar, atraiga y mantenga el interés del lector». Salaverría expone varias técnicas que utiliza el periodista especializado para redactar textos con información compleja y especializada, de entre las que destacamos las siguientes: —En el nivel léxico (vocabulario), cuando se encuentra con un término muy especializado, el periodista puede utilizar tres estrategias: • Omitir el término porque se considera que es poco relevante para la comprensión general del tema tratado. Advertir estas omisiones en un texto periodístico resulta difícil, porque no afectan al contenido informativo. • Definir el término: mantener el término especializado pero aclararlo para que sea entendido por el público general. En el siguiente ejemplo, sacado de un artículo publicado por elmundo.es Salud (26/10/2009), se utiliza esta técnica en tres ocasiones: Un equipo de científicos de la Universidad de Michigan (Estados Unidos) ha observado que la microdermoabrasión no sólo incrementa los precursores del colágeno, http://www.comunicacionsocial.es 161 La especialización en el periodismo también otros componentes asociados con la renovación celular. Por ejemplo, la citoqueratina 16 (con un papel importante en las heridas de las capas superficiales de la piel), los péptidos antimicrobianos (que luchan contra la infección) y las metaloproteinasas de la matriz (inactivan las enzimas que dañan la piel). • Sustituirlo por otro que sea común para un lector no especialista, es decir, utilizar un sinónimo. Aquí también se incluye el uso de metáforas y analogías, como podemos ver en el siguiente ejemplo sobre la enfermedad de Huntington (elmundo.es Salud 01/02/2008), en el que se establece una analogía entre los síntomas de esta enfermedad y la danza: El signo más característico del trastorno son los movimientos musculares involuntarios que sufren estos enfermos. Suelen comenzar a manifestarse como una pequeña inquietud motora, que la evolución del trastorno convierte en sacudidas frecuentes e irregulares. El modo en que caminan estos enfermos es descontrolado y poco coordinado, como si estuvieran bailando. De hecho, el trastorno también se conoce como corea, una palabra que en griego significa ‘danza’. A la hora de decidir qué técnica aplicará, el periodista deberá tener en cuenta cuál es el perfil medio del lector al que se dirige o el nivel de especialización del medio para el que trabaja. —En el nivel textual (ordenación de los contenidos para favorecer la comprensión y el interés por parte del lector), podemos señalar tres técnicas: • Utilización de estructuras inductivas en detrimento de las estructuras deductivas. Estas estructuras son muy empleadas en noticias que informan sobre descubrimientos médicos previamente publicados en revistas científicas. El primer párrafo se emplea para atraer el interés del lector, relacionando el descubrimiento del que se informa con su experiencia cotidiana y, a continuación, se desvela el contenido general de la investigación, así como la fuente de la que procede. El siguiente ejemplo muestra la utilización de las estructuras inductivas (elmundo.es, Salud 27/10/2009): Por culpa de apretadas agendas de actividades extraescolares, grandes listas de deberes y hábitos poco recomendables —como ver demasiada televisión—, muchos niños no duermen las horas que necesitan. Esta falta de sueño entre los más pequeños se ha asociado en numerosas ocasiones con un aumento del riesgo de obesidad, entre otros trastornos. Sin embargo, a juzgar por los resultados de un nuevo estudio, no todos los que, de lunes a viernes, descansan menos de lo que deberían tienen las mismas posibilidades de sufrir sobrepeso. Quienes compensan esa carencia durante los fines de semana y vacaciones pueden reducir, al menos en parte, ese riesgo. «La disminución de la duración del sueño se ha convertido en un distintivo de la sociedad moderna. La gente duerme entre una y dos horas menos que hace una década», explican los autores de esta investigación, cuyo trabajo se publica en las páginas de la revista Pediatrics. 162 Noticias sobre salud y medicina I. Camacho • Utilización de la narración y la descripción. La información científica se transmite a través de textos expositivos, en los que se informa de una realidad empírica de manera completa y unívoca. No importa que los textos no sean atractivos, lo importante es que informen con rigor. Pero trasladar este tipo de contenidos a los medios de comunicación implica problemas, ya que están llenos de datos fríos, aburridos y difícilmente asociables a la vida cotidiana de los lectores. Por eso, una de las técnicas más habituales para redactar sobre medicina es incluir anécdotas e historias que acerquen al lector los distantes asuntos científicos sobre los que se pretende informar. En el siguiente ejemplo, con el fin de crear una historia atractiva se recurre a incluir en el texto —junto con la información sobre el descubrimiento de unas células que funcionan de manera similar a las células madre— alusiones a los remakes cinematográficos (elmundo.es Salud, 23/04/2009): ¿Original o ‘remake’? Si hablamos en términos cinematográficos, la mayoría de las opiniones coinciden: los originales suelen superar con creces a las segundas versiones. Sin embargo, en cuestiones científicas las variaciones sobre una misma pieza pueden funcionar. Eso podría ser lo que pase con las nuevas células reprogramadas que un equipo de investigadores estadounidenses acaba de presentar: las células pIPS, o lo que es lo mismo, células similares a las madre embrionarias creadas con proteínas. Todo un reto para los legos, y también para los científicos. En el negocio del cine, casi todo vale. Guiones insufribles pero con espectaculares efectos especiales, falsificación de localizaciones, cambios en fechas históricas o el folclore popular... Se trata de hacer caja. En la Ciencia, el dinero también importa. Pero los resultados hay que demostrarlos. Y si un invento es una mera copia de un protocolo anterior, no sirve. Algo debe aportar para que los científicos, y las revistas especializadas, giren sus ojos a un trabajo. Y eso pasa con la nueva ‘estrella’ de la investigación básica. Las que en 2008 lograron el reconocimiento internacional, las iPS (también conocidas como células reprogramadas), podrían abandonar su pedacito de fama por otras que han añadido una letra a su nombre, la p. Así, las células iPS dan el relevo de la investigación a las células piPS. Sí, un galimatías. • Incorporación de ligeras pinceladas de humor, que provoquen una sonrisa en el lector y le anime a seguir leyendo, como en el siguiente ejemplo, extraído de un reportaje de consumer.es sobre los piojos (21/10/2009): El perro quizá sea el mejor amigo del hombre, pero no nos necesita tanto como el piojo, que sólo puede vivir a nuestra costa: somos la única especie animal que estos minúsculos parásitos admiten como morada. En las escuelas, es un clásico, repite curso una y otra vez. Si algún día los humanos desaparecen del planeta, probablemente la especie que más acusará nuestra ausencia será la del piojo: se quedará sin sustento y sin alojamiento. Según un estudio de Laboratorios OTC, el 14% de la población escolar padeció el curso pasado la presencia de estos molestos inquilinos, si bien casi todos los niños tienen piojos al menos una vez en la vida y normalmente es en su paso por la escuela y en la franja de 3 a 12 años. http://www.comunicacionsocial.es 163 La especialización en el periodismo A continuación podemos ver dos ejemplos de titulares con pinceladas de humor, con la intención de atraer al lector, que llevan subtítulos más informativos: Pillados por los pelos. Unos se acomplejan y otros lo asumen, pero la mayoría de los alopécicos no sigue ningún tratamiento (elpais.com, 10/10/2009). Qué puede hacer tu tobillo por tu ano. Una investigación demuestra la validez de la estimulación eléctrica de un nervio del tobillo para el tratamiento de la incontinencia anal (publico.es, 20/10/2009). —En el nivel icónico (lenguaje visual), que abarca aspectos como el diseño y las ilustraciones. Hoy en día gran parte de los artículos periodísticos especializados sobre medicina se apoyan en gráficos e infográficos (que combinan textos e ilustraciones), ya que la explicación de complejos procesos, sistemas y organigramas casi siempre resulta mucho más clara mediante imágenes que utilizando únicamente un texto. Ejemplos de buenos infográficos sobre salud los encontramos en elmundo.es y en consumer.es. Tareas 1. Convertir un texto científico en uno periodístico. La redacción de informaciones científicas plantea a los periodistas la necesidad de traducir textos muy técnicos a un lenguaje inteligible para la mayoría de la población. En esta tarea se propone acceder a un artículo de una revista científica y elaborar una información divulgativa con su contenido que conste de: título, subtítulo y cuerpo de unos 2.000 caracteres con espacio. Por ejemplo, se puede elegir un Original Breve del último número de la Revista Española de Salud Pública, disponible en: http://www.msc.es/biblioPublic/publicaciones/recursos_ propios/resp/revista_cdrom/vol75/indices/indice_cronologico_entero.htm. 2. Elaborar una entrevista. Recopilar documentación sobre un tema relacionado con la salud, utilizando fuentes diversas de las que hemos hablado en este capítulo, y preparar una entrevista especializada a un profesional sanitario al que se pueda tener acceso. Tras consultar la pertinencia de las preguntas con el profesor o profesora, realizar la entrevista. 164 Noticias sobre salud y medicina I. Camacho Bibliografía básica Casino, G. (2003): «La información de salud en los diarios de información general», en Catalán, J.M.; López Iglesias, J. ¡Infórmate en Salud! Los medios de comunicación y la información sanitaria. Ediciones Envida, Madrid. Chimeno, S. (2004): «Información sobre salud, sanidad y medicina», en Fernández Del Moral, J. 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Salaverría, R. 2002: «Técnicas redaccionales para la divulgación científica», en: Salaverría, R. En torno al Periodismo científico: aproximaciones. Mediatika. Cuadernos de Medios de Comunicación. nº 8, 2002, pp. 13-25. Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos, San Sebastián. Bibliografía complementaria ANDI; Red Andi América Latina; UNICEF. 2007: Periodismo preventivo y cobertura de situaciones de riesgo: una guía para profesionales de prensa centrada en la gripe aviar. [http://www.andi.org.br/_pdfs/gripe_aviar. pdf ], consultado el 16/06/2009. Calvo, M. (1997): Manual de periodismo científico. Bosch, Barcelona. CEAFA; AECC; FEP; CESIDA (2006): Guía de estilo: Salud y medios de comunicación. El cáncer. AECC, Madrid. CPME [Comité Permanente de Médicos Europeos] (2005): «Recomendaciones sobre la información sanitaria», en Boletín Europa al día, nº 162, abril. [http://www.cgcom.org/ sites/default/files/162_inf_sanitaria.pdf ], consultado el 16/06/2009. De Semir, V; REVUELTA, G. 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Explicar y difundir la cultura Ruth Rodríguez Martínez Competencias —Diferenciar el papel que desempeña el periodista generalista y las funciones específicas que debe desempeñar el periodista especializado en cultura. —Comprender la evolución y acepción actual del concepto de cultura. —Identificar las fuentes convencionales y especializadas necesarias para llevar a cabo el proceso de producción informativa cultural. —Seleccionar los acontecimientos culturales que sean de interés para la audiencia especializada. 9.1. El periodismo cultural como especialización El periodismo especializado en cultura informa, valora y contextualiza los acontecimientos que se relacionan con el concepto de cultura de cada época concreta. Esta especialización periodística presta atención a la diversidad de manifestaciones que conforman el amplio contexto cultural, a las opiniones que se derivan de los hechos culturales y a la política y economía de las denominadas industrias culturales. En este ámbito, el periodista cultural actúa como informador y difusor de la cultura y para ello debe conocer la realidad cultural y comunicarla a su audiencia con exactitud, rigor y profundidad. Los acontecimientos culturales son innumerables y pueden enmarcarse en las siguientes manifestaciones: • Literatura: novela, poesía, biografía, ensayo. • Arte plástico: pintura, escultura, arquitectura. • Música: clásica, contemporánea. • Teatro: clásico, contemporáneo. • Danza. • Cine: ficción, documental. • Arte y Tecnología: Instalaciones, Videoart, Net Art. La labor del periodista cultural no consiste en simplificar la complejidad de las diversas manifestaciones culturales. Muy al contrario, éste debe utilizar su forma- 166 Explicar y difundir la cultura R. Rodríguez ción y criterio para escoger aquellos hechos culturales que considere interesantes para su audiencia y después contextualizarlos, interpretarlos, valorarlos y difundirlos de forma que su público lo comprenda. A pesar de estas necesidades, en el contexto periodístico actual, la prensa cultural continúa utilizando las rutinas periodísticas propias del periodismo generalista. Éste último cubre los acontecimientos culturales que la industria y las instituciones culturales le marcan limitándose a resumir y comentar lo que ya ha sucedido. Informan sobre el qué pero no explican el cómo y el porqué. Olvidan así funciones esenciales del periodismo especializado cultural como, por ejemplo, detectar las corrientes culturales que definen y transforman el panorama cultural de cada momento histórico. 9.2. Cultura: un concepto en constante evolución Antes de detenerse en el periodismo especializado en cultura, resulta necesario estudiar la evolución que ha vivido el concepto de cultura hasta nuestros días. Cada época y civilización ha definido la cultura de una forma diferente en relación al papel, manifestaciones y trascendencia que ésta ha desempeñado. La sociedad actual ha heredado las definiciones clásicas de cultura y las tradicionales divisiones entre cultura de élite o popular, cultura científica o humanista, cultura de consumo o underground, cultura imperialista o periférica, entre otras muchas. Una de las particularidades que caracterizan a la cultura actual es que es entendida como civilización, por lo que toda cultura es considerada un valor en sí mismo y resulta difícil considerar una cultura superior a otra. Esto ha permitido que las divisiones entre los diferentes tipos de cultura (élite-popular, mainstreamalternativa, etc.) se mantengan, pero sin partir de la idea de que una es mejor que otra, sino tomándolas como diferentes. Otro de los rasgos que determinan a la cultura actual es la aceptación de su dimensión interdisciplinar. Esto permite que las distintas manifestaciones culturales difuminen sus fronteras y se enriquezcan con los contenidos procedentes de otros ámbitos como la política, la ciencia o la tecnología. De esta forma, la cultura toma una dimensión cotidiana y está en conexión con los acontecimientos y problemas sociales. La cultura tampoco se ha mantenido al margen del fenómeno de la globalización. Para algunos autores esto es más teórico que práctico, ya que ha permitido la revitalización de diversas identidades culturales pero sólo en la medida en que son rentables económicamente. El ámbito de la cultura no ha escapado de la globalización económica y por ello hablar hoy de cultura implica hablar de industrias culturales y de la cultura como industria y bien de consumo. Paralelamente a la evolución y enriquecimiento que ha experimentado el concepto de cultura, el periodista especializado debe adaptarse a las nuevas concepciones, manifestaciones culturales y nuevos soportes que se emplean para transmitirla. http://www.comunicacionsocial.es 167 La especialización en el periodismo 9.3. La formación dual del periodista El periodista cultural se encuentra ante un contexto cultural complejo y en constante cambio y su principal misión es la de reconocerlo, explicarlo, relacionarlo e informar sobre él a su audiencia. Su labor no consiste en hacer una mera descripción del contexto cultural sino una interpretación y valoración rigurosas que garanticen la transmisión eficaz de los diversos códigos que conforman la información cultural. A pesar de la complejidad del contexto cultural, es adecuado que el periodista cultural se muestre cercano a su audiencia y evite tomar posturas arrogantes. La profundidad de sus conocimientos no sirve para alejarle de su público sino para ofrecerle un enfoque amplio, integrador y comprensible. Esto le permitirá, además, promover la difusión de la cultura y elevar el nivel cultural de la audiencia a la que se dirige, cometidos que el periodista cultural no puede descuidar. El punto de partida para que el periodista especializado pueda desempeñar esta diversidad de funciones es su formación específica. Sin embargo, ésta ha sido tradicionalmente descuidada en el periodismo cultural. En las secciones de cultura de los diarios generalistas los periodistas adquieren su bagaje cultural en el día a día de las redacciones, convirtiéndose así en periodistas acostumbrados, como dice Carlos Elías (1999), no en periodistas especializados. En el caso de las publicaciones especializadas, la información cultural tampoco ha estado en manos de los periodistas especializados sino de colaboradores expertos (profesores de literatura, historiadores del arte, escritores, etc.) que carecían de una formación adecuada para transmitir su conocimiento a la audiencia. Los periodistas especializados en cultura, a diferencia de los generalistas o los expertos, cuentan con esta formación específica que les permite llegar a las fuentes más cualificadas —las fuentes especializadas— y construir mensajes que ofrecen altos índices de eficacia comunicativa (López, 2004). La formación que requiere el periodista especializado en cultura es dual y consiste en que los profesionales del periodismo complementan su aprendizaje de las técnicas de comunicación con conocimientos específicos en la manifestación artística sobre la que informan, relacionados con el ámbito de las Humanidades, Teoría e Historia del Arte, Filologías, Bellas Artes, Filosofía y Letras, Lengua y Literatura. De este modo, gracias a su formación específica contextualizan e interpretan el hecho, y gracias a su formación periodística lo transmiten a su audiencia con el lenguaje adecuado (Ortiz Simarro, 1997: 66, 68). Son estas dos formaciones las que garantizan que desempeñe correctamente las funciones del periodista especializado, entre las que se encuentran: a) Habilidad para seleccionar la información que sea de mayor interés para a su audiencia, dejando de lado aspectos personales o cualquier otra cuestión que desvirtúe la información. b) Exponer de forma imparcial, recurriendo a las fuentes más cualificadas, los valores que convierten al hecho cultural en valiosa para la audiencia. c) Contextualizar de forma adecuada el hecho cultural para que la información sea comprensible para la audiencia. 168 Explicar y difundir la cultura R. Rodríguez d) Informar sobre el proceso de creación del hecho cultural de manera que la audiencia comprenda mejor la trascendencia y valor del mismo. e) Utilizar un lenguaje fácilmente comprensible para los receptores. 9.4. Publicaciones culturales del siglo XX La evolución que ha vivido el periodismo y el concepto de cultura a finales del siglo XX ha favorecido que la información cultural de hoy en día difiera de la que se publicaba a principios de ese siglo. Sin embargo, fueron aquellas primeras publicaciones culturales las que sentaron las bases del periodismo cultural actual. Los periódicos y sus suplementos culturales, así como las revistas culturales constituyeron los principales soportes a través de los que la información cultural llegaba a la audiencia. En el caso de las revistas, este tipo de publicaciones tuvieron como principal función la de dar a conocer los nuevos movimientos artísticos a la audiencia, por lo que desempeñaron un papel fundamental en la difusión de la cultura. Se caracterizaron por su temática variada y aunque numerosas cabeceras se dedicaban de forma exclusiva a la literatura y se consideraban literarias, otro gran número cubría informaciones relacionadas con el arte, la filosofía, la música, cuestiones políticas y sociales. Si se hace un recorrido por las revistas, periódicos y suplementos que aparecieron en España a lo largo del siglo XX destacan: • Prometeo (1908-1912). Esta publicación, autodenominada «revista social y literaria», dejaba clara su postura de izquierdas. Fue una revista renovadora, liberal, experimental con un claro aire internacional. • España (1915-1924). Estuvo dirigida por José Ortega y Gasset y en ella las cuestiones culturales compartían protagonismo con las noticias políticas. • La Pluma (1920-1923). Esta publicación fue estrictamente literaria e informaba sobre las novedades culturales, normalmente en forma de crítica. • La Revista de Occidente (1923-Actualidad). Fue fundada por José Ortega y Gasset y sus páginas estaban consagradas al pensamiento, la creación artística y literaria, la filosofía y la historia, entre otras cuestiones. Se mantuvo al margen de la información política, de acuerdo con lo que había establecido por el propio Ortega. • La Gaceta Literaria (1927-1932). Esta publicación nació con el deseo de ser ibérica, americana e internacional. Tuvo gran repercusión y a partir de 1929 comenzaron a aparecer Gacetas editadas en diversos lugares: La Gaceta Catalana, La Gaceta Portuguesa, La Gaceta Americana; y diversas temáticas: La Gaceta de Arte, La Gaceta política y diplomática, etc. • El mono azul (1936-1939). En esta revista, conocida como «Hoja semanal de la Alianza de Intelectuales Antifascistas para la defensa de la cultura», muchos de los intelectuales en el exilio pudieron publicar su producción literaria y crítica. • Cuadernos de Ruedo Ibérico (1965-1977). Fue una revista de clara oposición al régimen. Sus contenidos y colaboradores pertenecían al ámbito cultural y también al político. http://www.comunicacionsocial.es 169 La especialización en el periodismo • Cuadernos para el Diálogo (1963-1976). Creada por Joaquín Ruiz-Jiménez, esta revista estaba dedicada a temas culturales, sociales, religiosos y, sobre todo, políticos, aunque sin abogar por una ideología concreta. De los periódicos que dedicaban una sección diaria a la información cultural destacan los siguientes: • El Imparcial (1867-1933). Fundado por Eduardo Gasset y Artime, era considerado el diario de mayor difusión e influencia a finales del siglo XIX. Comenzó a publicar todos los lunes a partir del año 1874 una página dedicada a la cultura conocida como ‘Los lunes del Imparcial’. • El Sol (1917-1992). Fue creado por Urgoiti y dedicó especial atención a dos ámbitos: el político y el cultural. En el año 1928 apareció una sección semanal llamada «Libros». Por su carácter minoritario, El Sol no defendió desde sus páginas una concepción popular del arte sino que lo abordó desde una perspectiva más teórica e intelectual. Estas publicaciones sirvieron de espacio común para artistas, críticos y estudiosos que compartían concepciones artísticas similares y utilizaron estos soportes para dar a conocer sus teorías e ideas. La crítica fue el género que mejor aceptación tuvo para cubrir la información cultural, sobre todo en las revistas. Su ritmo más pausado permitía a los autores disponer del tiempo suficiente que requiere el enfoque explicativo, orientativo y valorativo que caracteriza a la crítica. En las secciones de cultura de los diarios generalistas, en cambio, era habitual encontrar géneros más inmediatos como la reseña y la crónica. Tanto las revistas como los suplementos contaban con la colaboración de teóricos del arte y la literatura, escritores, pintores, músicos, etc. para cubrir las informaciones culturales. La mayor parte de ellos no eran periodistas y carecían de una formación específica para comunicar a la audiencia su saber. Esto les impedía servir de instrumento de mediación entre los especialistas y las audiencias porque ellos eran los propios especialistas (Quesada, 1998: 92). La cultura y el hecho cultural quedaban, pues, en manos de un reducido círculo en el que los propios artistas la producían, identificaban, interpretaban y difundían. Por esta razón, estas publicaciones pueden ser consideradas precursoras pero no representantes del periodismo especializado en cultura. 9.5. Fuentes convencionales y especializadas El periodista cultural, en tanto que periodista especializado, debe seguir unas pautas en relación a sus fuentes que es preciso definir. El periodista se presenta ante las fuentes como un profesional crítico y bien preparado que vela por los intereses informativos y sabe discriminar entre los intereses particulares de las diferentes fuentes de información. Gracias a su criterio y formación específica, el periodista cultural sabe contrastar la obra artística que analiza con la información que le facilita el propio artista o la institución que promociona la obra. Por otro lado, las fuentes del periodismo cultural se ponen en contacto con el periodista 170 Explicar y difundir la cultura R. Rodríguez especializado, sabedoras de que éstos sirven de puente e interlocutores entre ellos y la sociedad. Una de las particularidades que presenta el periodismo cultural estriba en que existe una gran diversidad de manifestaciones culturales y cada una de ellas cuenta con fuentes especializadas específicas, por lo que el periodista deberá identificar cuáles son las fuentes del ámbito en el que se ha especializado. Existen distintos tipos de fuentes con los que el periodista necesita ponerse en contacto para llevar a cabo su proceso comunicativo. Todas ellas se engloban en dos categorías principales: fuentes convencionales y fuentes especializadas. 9.5.1. Fuentes de información convencionales Dentro de las fuentes de información convencionales, podemos distinguir dos tipos: 1. Fuentes primarias. Son las que ofrecen información de primera mano, esto es, original. El periodismo cultural presenta la particularidad de que la que puede considerarse fuente primaria personal, el autor de la obra que es objeto de la información, también puede identificarse como fuente personal especializada dados sus conocimientos sobre la materia de la que se informa. Acceder a esta fuente primaria es fundamental para el periodista cultural, ya que le permite conocer de primera mano lo que el artista se propone con su obra, el proceso artístico que se ha seguido, los problemas con los que se ha encontrado o las influencias que ha tenido en cuenta para llevar a cabo su obra, entre otras cuestiones. Desde su aparición, Internet ha modificado la forma en que los periodistas culturales acceden a la información y también el tipo de información que tiene posibilidad de consultar. Así, por ejemplo, la red pone a disposición del periodista cultural las páginas personales o blogs de los artistas, que son actualizadas periódicamente y constituyen un importante canal de información para el informador. Sin embargo, es preciso recordar que aunque la información ofrecida por el artista puede resultar muy valiosa, es también la más sesgada y con menos distancia respecto a la obra de la que se informa. 2. Fuentes secundarias. Son las productoras de información más importantes del ámbito cultural y ponen al servicio del periodista información que ha sido elaborada de acuerdo con parámetros periodísticos. Informan sobre los acontecimientos culturales desde una perspectiva poco neutral, ya que ofrecen la versión oficial de los hechos. Este tipo de fuentes es empleado con frecuencia por el periodista generalista pero no por el periodista especializado, para quien la información que generan las fuentes secundarias carece de la profundización que él necesita. Un tipo de fuentes de información secundaria son las fuentes institucionales, que hacen referencia a las instituciones que se encargan de la gestión, promoción y protección públicas de la cultura y el Patrimonio Cultural. Entre ellas se encuentran: el Ministerio de Cultura, Conserjerías de Cultura Autonómicas, Instituciohttp://www.comunicacionsocial.es 171 La especialización en el periodismo nes Culturales, Museos, Centros de Arte y Cultura, Conservatorios, Bibliotecas, Teatros, Filmoteca Nacional, Fundaciones, etc. El otro tipo de fuentes secundarias son las fuentes no independientes, entre las que se encuentran las instituciones privadas y las que conforman la industria cultural, esto es: editoriales, sellos discográficos, distribuidoras, productoras de cine, compañías de teatro y danza, galerías de arte, etc. Tanto las fuentes institucionales como las fuentes no independientes ostentan un claro interés corporativo (Chimeno, 1997: 51). Por esta razón, los contenidos facilitados por este tipo de fuentes no son suficientes para los periodistas especializados, ya que carecen de la información independiente y profunda que éstos necesitan. Los sitios web de las fuentes secundarias, ya sean institucionales o no independientes, ponen a disposición de los periodistas culturales información adicional sobre colecciones, catálogos, calendario de actividades o novedades, que complementan la que ya reciben a través de ruedas de prensa, comunicados, etc. 9.5.2. Fuentes de información especializadas Las fuentes de información especializadas del ámbito cultural se pueden dividir en los siguientes tipos: 1. Fuentes personales. Se refieren principalmente a los investigadores, teóricos o académicos (catedráticos de Arte, Literatura, Humanidades, Filosofía, Historia, etc.). Es preciso que el periodista cultural las elija en la medida en que merecen credibilidad, son independientes al hecho cultural, y son conocedoras expertas del mismo. Resulta imprescindible para el periodista conservar aquellas fuentes que poseen un elevado conocimiento del tema abordado ya que añaden un inestimable valor informativo al producto periodístico especializado. 2. Fuentes documentales. Las fuentes documentales especializadas permiten al periodista conocer el hecho cultural desde una perspectiva independiente y contextualizar de forma adecuada la información que ha sido facilitada por el resto de fuentes. Además, resultan de gran ayuda para que el periodista cultural lleve a cabo su papel de valoración y juicio de los acontecimientos culturales. Las fuentes documentales habitualmente utilizadas en el ámbito cultural son las secciones y suplementos culturales de prensa generalista, las revistas especializadas en cultura, los documentos audiovisuales especializados, los bancos de datos, las enciclopedias especializadas, etc. Entre las fuentes documentales es preciso distinguir entre aquellas que son contextuales y las que son específicas. Las fuentes documentales contextuales permiten al periodista conocer de forma global el contexto cultural y artístico del acontecimiento que es noticia. Son importantes en la medida en que ayudan al periodista a conocer la repercusión y consecuencias del hecho cultural. Las fuentes documentales específicas son aquellas entrevistas, ensayos, monografías, biografías, etc. que se centran en las diversas dimensiones que conforman una obra artística o en un artista, por ejemplo: su producción, 172 Explicar y difundir la cultura R. Rodríguez intenciones artísticas, su evolución, las influencias que ha recibido, aspectos biográficos que ayudan a comprender mejor su obra, las corrientes artísticas, sociales y filosóficas que eran vigentes en ese período o las influencias que recibió. Permiten ver en qué medida la obra analizada es original, los referentes que ha utilizado el autor para crear su obra y la recepción que tuvo entre la crítica y la audiencia si no se trata de una obra contemporánea, etc. Como hemos dicho, entre las fuentes documentales especializadas que el periodista cultural puede consultar se encuentran las secciones y suplementos sobre cultura de periódicos y las revistas culturales, muchos de cuyos contenidos también se encuentran disponibles en Internet. Entre ellos, podemos destacar los siguientes: Sección Arts del periódico The New York Times con información sobre libros, cine, teatro, televisión, danza, arte y diseño. http://www.nytimes.com/pages/ arts/index.html Babelia (El País), http://www.elpais.com/suple/babelia/ Cultural (ABC), http://www.abc.es/cultural/ El Cultural (El Mundo), http://www.elcultural.es/ Le Figaro Littéraire, http://www.lefigaro.fr/livres/index.php Le Monde des Livres, http://www.lemonde.fr/web/sequence/0,2-3260,1-0,0. html Letras Libres, http://www.letraslibres.com/ Lire, http://www.lire.fr/ London Review of Books, http://www.lrb.co.uk/ Magazine Littéraire, http://www.magazine-litteraire.com/ Publisher’s Weekly, www.publishersweekly.com/ Revista de Libros, http://www.revistadelibros.com/ The Atlantic Monthly, http://www.theatlantic.com/ The Literary Review, www.theliteraryreview.org/ The New Republic, http://www.tnr.com/ The New York Review of Books, http://www.nybooks.com/ The New Yorker, http://www.newyorker.com/ The Times Literary Supplement, http://entertainment.timesonline.co.uk/tol/ arts_and_entertainment/the_tls 3. Fuentes virtuales. También pueden considerarse fuentes especializadas en la medida en que facilitan información rigurosa y en profundidad al periodista cultural. Un ejemplo de fuente virtual especializada son los sistemas de archivo, entre los que destaca el sitio Web JSTOR (http://www.jstor.org/). Esta sociedad, de origen estadounidense y fundada en 1995, pone a disposición de los usuarios información facilitada por más de 5.582 instituciones académicas de todo el mundo relacionadas sobre todo con el ámbito de las Humanidades y las Ciencias Sociales. http://www.comunicacionsocial.es 173 La especialización en el periodismo 9.6. Un método para el periodista especializado en cultura Al igual que en el resto de especializaciones, el periodista cultural toma la metodología común del periodismo especializado para adaptarla después a las necesidades propias de la información cultural y artística. Una de las características de la información que elabora el periodista especializado en cultura es que no siempre hace referencia a la actualidad cultural. Esto se debe, principalmente, a que «el análisis cultural reclama cierta distancia respecto a las manifestaciones existenciales concretas; el sentido de las creaciones culturales se manifiesta en períodos históricos relativamente largos» (Martín Serrano, 1979: 13). De esta forma el periodista cultural puede elegir entre un mayor abanico de temas y disponer de más tiempo para preparar su información. Para elaborar una metodología común a las diferentes manifestaciones culturales y artísticas es preciso determinar los distintos pasos que deben estar presentes en el proceso de producción de la información cultural: —Identificación del hecho cultural. Es preciso que el periodista conozca con rigor y en profundidad el contexto cultural con el fin de que pueda identificar los acontecimientos culturales que considere interesantes para su audiencia. A diferencia de los periodistas generalistas, que esperan a que las industrias culturales les dicten los acontecimientos sobre los que informan, el periodista especializado en cultura mantiene una actitud activa en este proceso de identificación, puesto que es él quien los detecta y reconoce. —Conocimiento del hecho cultural. Un gran número de informaciones culturales versan sobre la aparición de un libro, la inauguración de una exposición o la representación de una obra de teatro. En cualquier caso, es necesario que el periodista cultural conozca de primera mano el objeto sobre el que versa la información que elabora, ya que le permitirá mantener una actitud independiente frente a las campañas de promoción impulsadas por las empresas culturales. —Documentación sobre el hecho cultural y acceso a las fuentes. El periodista cultural necesita hacer una exhaustiva labor de documentación acerca del objeto cultural sobre el que versa su información. Para ello precisa utilizar fuentes especializadas documentales, tanto de tipo contextual como específico. Éstas le ayudarán a comprender mejor el hecho cultural, obtener información que después aparecerá en el producto periodístico que elabore y preparar las entrevistas con las distintas fuentes personales. En lo que se refiere a las fuentes, resulta fundamental que el periodista se ponga en contacto con los siguientes tipos de fuentes para elaborar la información cultural: • Fuentes primarias: escritores, poetas, filósofos, pintores, fotógrafos, dibujantes, escultores, directores de teatro, directores de cine, músicos, bailarines… • Fuentes secundarias: editores de libros, curadores de exposiciones, organizadores de festivales de música, directores de museos, representantes de instituciones culturales como bibliotecas, fundaciones, patrimonio, ateneos, centros de estudios, etc. • Fuentes expertas: teóricos, profesores de universidad, académicos, investigadores, doctores, directores de observatorios, etc. 174 Explicar y difundir la cultura R. Rodríguez La calidad del producto informativo que elabore el periodista dependerá en gran medida de la información en exclusiva que estas fuentes le proporcionen. Es responsabilidad del periodista cultural utilizar distintas fuentes que le permitan manejar una mayor cantidad de información para explicar los distintos elementos que conforman el hecho cultural. El periodista especificará a su audiencia qué informaciones han sido facilitadas por cada una de las fuentes y todas ellas deberán encontrar su espacio en la información que el periodista elabore. Éste las jerarquizará en función de lo que considere de mayor interés informativo para su audiencia. Entre las cuestiones a las que el periodista cultural deberá responder, gracias a su labor de documentación y el contacto que establezca con las fuentes, se encuentran: a) Acerca del autor: ¿Quién es el autor y qué papel ha desempeñado en el contexto artístico? ¿Cuáles son sus principales aportaciones? ¿Por qué su figura resulta interesante para la audiencia? ¿Cómo ha sido su trayectoria artística? ¿De qué forma ha evolucionado su concepción artística? ¿Se trata de un artista novel o consagrado, contemporáneo o del pasado? b) Sobre el contenido del objeto cultural: ¿Qué temática aborda la obra analizada? ¿Es un tratamiento novedoso del tema? ¿Cuáles son las principales aportaciones de la obra a dicha temática? ¿Qué otras obras de referencia han tratado este tema? ¿Qué importancia tenía este tema en el momento en el que se elaboró la obra? ¿En qué otras ocasiones el autor ha abordado esta cuestión en otras obras? ¿Cuál es el título de la obra y cómo avanza y ayuda a entender su contenido? ¿Qué obras ha tomado el autor como referentes? c) En el caso de obras literarias: ¿Qué tipo de personajes aparecen en la obra? ¿Responden a algún arquetipo literario? ¿Qué personajes literarios han podido servir de antecedentes? d) Acerca de los elementos formales del objeto cultural: ¿Qué estilo es empleado por el artista? ¿Es este estilo novedoso o sigue una corriente artística determinada? ¿Cuenta la obra con una estructura clara o confusa? ¿Cuáles son los elementos que cobran mayor importancia? e) Sobre la función del hecho cultural: ¿Cuáles son las intenciones del artista? ¿Cómo se manifiestan esas intenciones en la composición? ¿Qué función tuvo la obra en el contexto en que fue producida? ¿Desempeña la misma función a día de hoy? ¿Qué efecto produce en el espectador o lector? —Descripción y análisis del hecho cultural. Gracias a su conocimiento del hecho cultural, su trabajo de documentación y a la información obtenida a través de las entrevistas personales, el periodista cultural puede ofrecer a su audiencia una descripción adecuada y un análisis riguroso del objeto de su información. En esta parte del proceso informativo, el periodista tiene que recordar su responsabilidad como difusor de la cultura y por tanto contribuir a ampliar los conocimientos de su audiencia y estimular su curiosidad. En el caso de que la información cultural verse sobre un libro, la descripción del argumento deberá ser escueta y no revelará cuestiones que el lector deba http://www.comunicacionsocial.es 175 La especialización en el periodismo descubrir por sí mismo. El análisis, por su parte, hará referencia a los siguientes aspectos: tipo de personajes que aparecen en la obra, realidad histórica y social en la que está ambientada, estilo, tono y vocabulario empleado por el autor, etc. Si la información habla de una exposición (pintura, escultura, performances, video art, net art, etc.), el periodista prestará atención a los materiales, colores, soportes que ha utilizado el artista, así como al estilo o corriente artística a la que pertenecen. En su descripción también informará sobre si el espacio utilizado para la exposición es adecuado, el tipo de distribución de las obras que se ha seguido (cronológica, temática, etc.), o qué papel desempeñan estas obras en el contexto global del museo o institución en el que son expuestas. Si se trata de una información sobre una representación teatral, en el caso de la reposición de una obra de teatro clásica, el periodista cultural necesitará conocer el texto teatral previamente y después asistir a su puesta en escena. De esta forma, podrá distinguir entre el texto propiamente dicho y la interpretación propuesta por el director de la representación. Tendrá, además, que especificar si se trata o no una producción de bajo presupuesto, una representación fiel al texto o se ha hecho una lectura más personal, el tipo de decorado y el vestuario que aparece en escena. Si se trata de una obra de teatro que se estrena por primera vez, el periodista describirá y analizará el contenido y forma de la obra. Cuando el cine es el objeto de la información, en su descripción el periodista explicará a su público si se trata de una película de ficción, un documental, una película de ficción que utiliza técnicas de documental, etc. Un enfoque habitual para analizar y describir las producciones cinematográficas en el periodismo especializado en cultura es la teoría del autor. De acuerdo con esta teoría, el director de la obra cinematográfica se impone sobre el resto de personas que participan en la realización de la película. Los directores, en tanto que autores, impregnan su personalidad, identidad, forma de contar, preocupaciones, o estética y se convierten en el centro de atención, no sólo de la descripción, sino también el resto de elementos que componen la información cultural. —Interpretación y evaluación del hecho cultural. Quizás estos dos procesos son los que más determinados están por el bagaje y formación del periodista cultural. En cuanto a la interpretación, las dos variantes que se utilizan con más frecuencia son las siguientes: a) La interpretación autoritaria. En ella la obra de arte se pone en relación con la biografía del autor y su concepción cultural, el periodo histórico y social del momento en que la obra fue elaborada y con otras obras de género similar o, incluso, de otras disciplinas. b) La interpretación impresionista. De acuerdo con esta interpretación, la obra de arte es valorada por sí misma sin tener en cuenta el contexto histórico, social o cultural en que fue creada. 176 Explicar y difundir la cultura R. Rodríguez En la práctica, la mayor parte de los periodistas culturales usan las dos formas, ya que ponen en contexto la obra, ofreciendo así una pequeña fotografía de los antecedentes, para después interpretar la obra por sí misma. En lo que se refiere a la evaluación que emita el periodista cultural, ésta tendrá que estar debidamente identificada y diferenciada de lo que es información. A pesar de que la evaluación es personal, en este punto el periodista cultural no debe olvidar a su audiencia. Su juicio resultará más interesante desde un punto de vista periodístico en la medida en que esté conectado con los interrogantes, dudas o intereses de su público. Ambos procesos, el de interpretación y evaluación, mantendrán su función informativa y divulgativa, y serán explicados de forma racional y coherente, de forma que el público pueda comprender los pasos que ha seguido el periodista para construirlos. 9.7. Géneros creativos Los géneros que mayor presencia tienen en las publicaciones especializadas del ámbito de cultura son la crítica, el reportaje y la entrevista contextual. Aunque limitados por el tono y audiencia del medio para el que se dirigen, el periodista cultural dispone de cierto grado de creatividad para la elaboración de sus piezas periodísticas. 9.7.1. La crítica La crítica es el género por excelencia del periodismo especializado en cultura, sin embargo este concepto ha sido interpretado desde diversas perspectivas a lo largo de la historia. Tradicionalmente, la crítica ha estado en manos de los periodistas pero también de los académicos o de los propios creadores artísticos. Lo que diferencia al periodista cultural que ejerce el papel de crítico de los otros dos tipos es su formación como comunicador, lo que le convierte en el crítico más idóneo para transmitir correctamente el análisis, interpretación y juicio que implica la crítica. Sin embargo, la mayoría de las críticas periodísticas que se publican en la prensa son firmadas por profesores de universidad que están especializados en los distintos ámbitos culturales y cuyo análisis es más propio de la crítica académica que de la crítica periodística que pertenece a la esfera mediática y tiene una clara intencionalidad informativa. En tanto que crítico, el periodista cultural desempeña las siguientes funciones: a) Presentar artistas, autores y obras desconocidos para su audiencia. b) Exponer porqué un artista o una obra merecen la atención del público. c) Poner la obra analizada en conexión con obras de otros autores y otras épocas para ampliar la visión cultural de la audiencia. d) Revelar el proceso de creación que el artista ha seguido para desarrollar su obra. e) Mostrar a la audiencia la relación existente entre la obra analizada y otras disciplinas, tales como la ciencia, la ética, la economía, etc. http://www.comunicacionsocial.es 177 La especialización en el periodismo El periodista cultural elegirá para sus textos aquellas obras que considera interesantes para sus receptores. Su texto debe ser esclarecedor y orientativo y para ello estudia la obra analizada con rigor, objetividad y en profundidad. Si bien es necesario que el periodista cuide el rigor de su análisis, también necesita cuidar la forma en que presenta su crítica. Esto le permite crear críticas eficaces para su audiencia desde un punto de vista informativo. A continuación se expone una propuesta de esquema para elaborar críticas: —Introducción. En ella el periodista avanza al lector el tipo de obra que es analizada, el motivo por el que la convierte en objeto de su crítica y el enfoque que utiliza. Es importante que la introducción no confunda a la audiencia y avance de forma breve lo que ésta encontrará posteriormente. —Descripción y análisis. En la descripción el periodista resume, sintetiza y describe los aspectos más importantes de la obra. Puede hacer referencia, entre otros, a su contenido, forma, etc. El análisis le sirve para estudiar estos mismos aspectos pero en profundidad. Es preciso que el análisis sea hecho con objetividad y expuesto a la audiencia con claridad, precisión y orden. La descripción y el análisis serán adecuados en la medida en que permitan que la audiencia conozca una obra, en el caso de que aún no haya tenido acceso a ella; o comprenderla mejor, si ya la conoce. —Evaluación. En esta parte el periodista presenta a la audiencia una valoración de la obra. Ésta debe aparecer debidamente argumentada y en ningún caso puede ser confusa o vacía. Aunque personal, esta evaluación no puede contaminarse de prejuicios, intereses particulares o amiguismos. —Conclusión. La conclusión tiene que ser sintética y clara. Condensa lo dicho previamente o puede servir al autor para terminar de desarrollar las ideas que se han explicado en los puntos anteriores. 9.7.2. El reportaje El reportaje permite al periodista cultural presentar a la audiencia un hecho cultural de la forma más completa posible. Está considerado género de géneros, ya que aglutina características de la noticia, en tanto que es informativo; de la crónica, dado que el periodista conoce de primera mano los acontecimientos de los que informa; y de la entrevista, porque recoge declaraciones de los protagonistas, conocedores y expertos del acontecimiento cultural. El periodista cultural determina, en primer lugar, el tema que desea abordar en su reportaje. Este tema es elegido en la medida en que resulte interesante para la audiencia de su medio. En segundo lugar, el periodista determina el enfoque con el que tratará el tema elegido. El enfoque resulta decisivo en la medida en que determina los siguientes aspectos: los objetivos que se propone el reportaje, el tipo de documentación a la que precisa acceder para contextualizar correctamente el tema tratado y las fuentes personales con las que necesita entrar en contacto. Entre las fuentes más habituales se encuentra el propio artista, las fuentes institucionales, las no independientes y las fuentes expertas. 178 Explicar y difundir la cultura R. Rodríguez En lo que se refiere a aspectos formales y de estilo, el periodista cuenta con gran libertad para abordar el tema tratado. Asimismo, la audiencia del ámbito de cultura acepta de buen grado el empleo de un lenguaje que, ajustándose a las necesidades informativas, sea personal, original y creativo y tenga una clara intención estética. 9.7.3. La entrevista creativa Al igual que los otros tipos de entrevistas, la entrevista cultural es una conversación que tiene como objetivo conseguir información. Pero no basta con lograr este primer propósito, ya que después el periodista cultural debe ser capaz de interpretar y transmitir con fidelidad la información que va más allá de las declaraciones del entrevistado. Para lograr el primer objetivo, esto es, conseguir información, el periodista necesita preparar con la máxima antelación posible la entrevista. Esta preparación consiste en llevar a cabo un exhaustivo trabajo de documentación, lo que permite al periodista cultural profundizar en el conocimiento sobre la personalidad a la que tenga que entrevistar y el tema por que el que acapara la atención del periodista. El trabajo de documentación es imprescindible para elaborar el cuestionario que sirva de hilo conductor de la entrevista. En este conjunto de preguntas no pueden faltar aquellas que el periodista considere de interés para su audiencia. La preparación de la entrevista no garantiza, sin embargo, su éxito, que dependerá de la habilidad del periodista para lograr que su entrevistado se sienta cómodo y de su capacidad de diálogo. El periodista necesita cuidar la actitud con la que se acerca al entrevistado, ya que no puede pecar de adulación, servilismo o dejarse llevar por sus manías personales o prejuicios. Es preciso que se muestre cercano y respetuoso. De igual modo, es preciso que deje un margen para la improvisación que le permita incluir preguntas que no aparecían en su cuestionario original y se deriven de las respuestas del entrevistado. Otro aspecto que es necesario tener en cuenta es el medio para el que se realiza la entrevista, ya que determina la forma en que ésta se desarrolla y, sobre todo, su resultado. Los medios audiovisuales, si son retransmitidos en directo, no permiten corregir ningún aspecto pero proporcionan una gran cantidad de información no verbal a la audiencia del entrevistado. Cuando la entrevista se publica en un medio impreso, el periodista puede hacer una labor de edición para prescindir de aquellos aspectos que no sean interesantes desde un punto de vista informativo pero en ningún caso podrá manipular o falsificar el contenido de las respuestas proporcionadas por el entrevistado. En la redacción de la entrevista, tendrá en cuenta el mensaje verbal y no verbal que se ha derivado de su encuentro con el entrevistado. El periodista disfruta de gran libertad para elegir la estructura y estilo que dan forma a la entrevista, siempre que no olvide su función informativa ni su audiencia. Aunque diversos, estos tres géneros señalados pueden compartir un estilo común determinado por las siguientes características: —Denotación: Asegurarse de que los términos que se eligen para describir una obra son los correctos, es decir, logran transmitir lo que se desea a la audiencia. http://www.comunicacionsocial.es 179 La especialización en el periodismo Así por ejemplo, para algunos periodistas las esculturas del Partenón de Atenas que se conservan en el museo Británico fueron adquiridas o rescatadas por Lord Elgin y harán referencia a ellas como los Elgin marbles, mientras que para otros fueron robadas y hablarán de ellas como los mármoles del Partenón. —Connotación: Verificar que las palabras que se utilizan tienen la asociación o implicación correctas y que el periodista no se deja llevar por sus propios prejuicios. Por ejemplo, «Un estudio reciente sobre la obra de Picasso habla de una nueva concepción en la obra de este artista». Sería más adecuado utilizar otro verbo que se ajuste mejor a la función que desempeña este nuevo estudio, por ejemplo: «Un estudio reciente sobre la obra de Picasso revela una nueva concepción en la obra de este artista». —Concreción: Es preciso describir y escribir acerca de la obra mostrando al lector su riqueza, complejidad y valores propios. Por ejemplo, en lugar de definir una pieza artística como interesante será más adecuado escribir directamente los detalles y particularidades que convierten esta pieza en interesante. —Variedad: la información cultural es una de las informaciones que cuenta con mayor libertad en cuanto a estilo. Es importante usar frases con estructuras diferentes para dar más riqueza al texto y evitar que el discurso sea monótono. —Coherencia: Los párrafos no sólo deben tener unidad sino también coherencia. Para ello es preciso que las frases estén conectadas entre sí con las palabras adecuadas de manera que formen un argumento comprensible. —Economía: Es necesario que el periodista incluya en su información todo aquello que considere relevante, pero deberá decirlo en el menor número de palabras posible. Para ello evitará las perífrasis, redundancias, pleonasmos, etc. Por ejemplo, en lugar de escribir: «Hay una serie de elementos que están presentes a lo largo de la novela y que la convierten en una obra novedosa y original», se puede añadir información y economizar de la siguiente forma: «El ritmo y estilo convierten la novela en novedosa y original». —Voz pasiva: Resulta más adecuado el uso de la voz activa, ya que la pasiva crea frases más largas y da una mayor sensación de vaguedad e imprecisión. Por ejemplo: «El visitante del museo es sorprendido por la simetría de la fachada que es obtenida gracias a sus columnas dóricas». En su lugar, se propone: «Las columnas dóricas crean la simetría de la fachada, lo que sorprende al visitante del museo». —Tiempos verbales: A pesar de que se puede hacer referencia a obras del pasado, lo más adecuado es utilizar el tiempo presente ya que de esta manera se actualiza el hecho cultural sobre el que se informa. Tareas 1. Análisis del amplio contexto de la cultura. a) Identificación de las diversas manifestaciones culturales de acuerdo con los diferentes ámbitos del periodismo cultural: Literatura, Arte plástico, Música, Teatro, Danza, Cine y Arte y Tecnología. 180 Explicar y difundir la cultura R. Rodríguez b) Análisis crítico del contexto cultural actual prestando atención, entre otras, a las siguientes cuestiones: evolución de las diversas manifestaciones artísticas, papel que desempeña la cultura y el artista en el sociedad actual, identificación de los diversos canales que existen para la difusión de la cultura, análisis de los soportes informativos especializados en cultura y de los códigos que emplean para la transmisión de los hechos culturales, evaluación de la función que éstos desempeñan en relación con el rol que debe desempeñar el periodismo del ámbito cultural. 2. Aplicación del proceso de producción informativa para la elaboración de una crítica especializada en una de las manifestaciones culturales. Los pasos a seguir son los siguientes: a) Estudio del contexto cultural y selección de un acontecimiento para su estudio en profundidad. b) Contacto con fuentes culturales especializadas en el hecho cultural elegido. c) Acceso a las fuentes documentales que permitan contextualizar adecuadamente este hecho. d) Descripción y análisis del acontecimiento cultural teniendo en cuenta el soporte y audiencia del medio para el que se elabora la información. e) Evaluación del hecho cultural debidamente argumentado. Bibliografía básica. Armañanzas, E. (1996): «La cultura, una parcela para periodistas especializados», Zer. Revista de Estudios de Comunicación, Universidad del País Vasco, Bilbao. Chimeno, S. (1997): «Las fuentes en el proceso de la información periodística especializada», en Esteve. F. (coord.), Estudios sobre información periodística especializada. Fundación Universitaria San Pablo CEU, Valencia. Eagleton, T. (2000): The idea of culture. Blacwell, Oxford. Elías, C. (1999): «Periodistas especializados y acostumbrados: la divulgación de la ciencia», Revista Latina de comunicación social, nº 20. Fernández del Moral, J.; Esteve Ramírez, F. (1993): Fundamentos de la información periodística especializada. Síntesis, Madrid. López, X. (2004): «Información cultural. Herramientas para comunicar cultura en un escenario marcado por la sombra de la http://www.comunicacionsocial.es mercantilización mundial», en Fernández del Moral, J. (coord.). Periodismo Especializado. Ariel, Barcelona. Martín Serrano, M. (1979): Cultura en periodismo. Fundación Juan March, Madrid. Molina, C.A. (1990): Medio siglo de prensa literaria española, 1900-1950. Endimión, Madrid. Ortiz Simarro, P. (1997): «La formación dual del periodista especializado», Estudios sobre Información Periodística Especializada. CEU San Pablo, Valencia. Quesada, M. (1998): Periodismo Especializado. Ediciones Internacionales Universitarias, Madrid. Rivera, J.B. (1995): Periodismo Cultural. Ed. Paidós, Buenos Aires. Rodríguez Pastoriza, F. (2006): Periodismo Cultural. Síntesis, Madrid. 181 10. Información deportiva, la especialización más extendida Pedro Paniagua Santamaría Competencias —Adquirir unos conocimientos básicos sobre el periodismo deportivo como parte del periodismo especializado. —Estudiar las características del periodismo deportivo, como una forma más de profundizar en el periodismo general. —Asimilar las técnicas de tratamiento de la información en periodismo. 10.1. Entre la afición y el periodismo Con frecuencia la información deportiva es considerada una parcela del periodismo para cuyo estudio y ejercicio profesional es suficiente la afición al deporte. No cabe duda de que para aprender y ejercer esta especialización es imprescindible esa afición, esa inclinación, natural o adquirida con el tiempo. Pero ella sola no es suficiente. Tan imprescindible o más que esa afición al deporte es la que se debe dar hacia el periodismo. Sin ella toda actividad que tenga que ver con la información deportiva se queda en mero ejercicio vacuo desde el punto de vista académico y profesional, para el cual, obviamente, no es necesario estudiar ni ejercer nada (Paniagua, 2002). El propósito de este capítulo va en esa línea. Parte de la idea de que la información deportiva no es más que una de esas especializaciones periodísticas. Quizá una de las más importantes si nos atenemos a su número de seguidores. Pero sin que ello signifique que se pueda estudiar al margen del periodismo general. La intención, además, actúa también en sentido contrario. A través del estudio de esta parcela de la actualidad se pretende profundizar en el periodismo. Para ello la estructura de este capítulo se corresponde con lo que podría ser una guía de periodismo general. Es decir, intenta situar el deporte en un marco superior, la actualidad, para después ir desgranando los pasos sucesivos que se dan en ese recorrido que va del hecho al texto impreso o emitido. El proceso informativo, tanto en el periodismo deportivo como en el general, puede entenderse como el conjunto de operaciones necesarias para que un acon- 182 Información deportiva, la especialización más extendida P. Paniagua tecimiento pueda ser comunicado a una audiencia. Algunas de estas operaciones —recogida, selección y valoración de la información— se producen antes del texto, muchas veces no aparecen explícitamente en él, pero están ahí. Otra, la redacción, sí tiene como objetivo configurar el texto, a partir de lo aportado por las tres primeras. Esta configuración da lugar a los distintos géneros. El término ‘información’ presente en el título de este capítulo no es utilizado aquí en su acepción relativa al género sino como sinónimo de mensaje. En este sentido, en él tienen cabida tanto la interpretación como la opinión. La precisión es importante porque esta ‘Información deportiva’ pretende recoger no sólo el punto de vista académico, sino también el del público y el de los informadores, donde el término ‘información’ lo abarca prácticamente todo. Avanzamos esta pretensión con la intención de dejar constancia de que el capítulo está dirigido a los tres ámbitos. También de que ha sido concebido teniendo en cuenta sus particulares, legítimas y (a veces, sólo idealmente) complementarias aspiraciones. Partiendo de esta concepción no sorprenderá el fin último de este capítulo, que no es el deporte, ni siquiera el periodismo deportivo de forma aislada. Lo que se propone en definitiva es ofrecer, a través de ese campo, un tratamiento de la información que pueda llegar a ser útil también para el periodismo general. 10.2. Breve historia del periodismo deportivo a través de sus publicaciones A mediados del siglo XIX surgen las primeras publicaciones deportivas en nuestro país, como también buena parte de los deportes que hoy son practicados mayoritariamente en todo el mundo. Castañón (1993: 39), en concreto, a quien vamos a seguir en este punto en lo que se refiere a la cronología, sitúa el origen de este tipo de publicaciones en 1856 con El Cazador, editada en Barcelona. En seguida, como en la práctica deportiva, los medios experimentan un rápido desarrollo a partir de los años setenta y de seis publicaciones se pasa a un sinfín de revistas especializadas en la difusión de disciplinas concretas (Paniagua, 2009). Las publicaciones de estos años presentan obviamente características bien distintas a las de hoy. Aparece ya el anglicismo sport, omnipresente durante todo el siglo XIX, el XX y que incluso llegará hasta hoy en algunas publicaciones. La palabra se usaba entonces para referirse al deporte, tanto fuera, como dentro del periodismo. Aparece en el título de otras publicaciones que nacieron en esa época —El Sport Español (1876) y Barcelona Sport (1897)—. Y aunque su utilización fue decayendo con el paso de los años, todavía hoy la encontramos en la cabecera de algún diario deportivo —Sport, de Barcelona— y en el nombre de algún estadio, como los Campos de Sport de El Sardinero, en Santander—. El fútbol todavía no tenía presencia en los medios, si bien algún club, como el Recreativo de Huelva, el decano de los equipos españoles, existía desde 1889. La primera referencia a un encuentro de este deporte en un publicación española es de 1894. Sobre esta referencia dice Castañón (1993: 42): «…desde siempre se produjo la reivindicación de la entrada del fútbol en España por el País Vasco, basándose en las especiales relaciones mantenidas con los comerciantes ingleses». http://www.comunicacionsocial.es 183 La especialización en el periodismo En mayo de ese 1894 se disputó el primer encuentro en Las Arenas, según hizo constar la publicación El Noticiero Bilbaíno. Pero antes ya se hablaba del fútbol a propósito de la expectación que levantaba en Gran Bretaña, donde había incluso algún tipo de apuestas. Muchos de los textos de la época tienen un tono didáctico y divulgativo, pues tratan de dar a conocer actividades, con sus respectivos reglamentos, todavía desconocidas en nuestro país. En los inicios del siglo XX nacieron publicaciones que hoy continúan vigentes. Como El Mundo Deportivo y Sport, que siguen editándose como diarios en Barcelona. O el suplemento dominical del diario ABC, Blanco y Negro, en el que Mariano de Cavia introdujo el término ‘balompié’ en 1908 con escaso éxito; de hecho ABC en 1914 seguía diciendo foot-ball. Sí lo tuvo, en cambio, el término castellano con el que a partir de entonces se designó a este deporte, nacido bastante después a partir de la fonética inglesa, ‘fútbol’. Su incorporación a nuestro idioma se produjo con una ortografía y unas derivaciones —futbolista, futbolístico, etc.— también castellanas. En esta época encontramos ya fotografías, aunque suelen ser pequeñas y no muestran en general ninguna acción; nada, por supuesto, de lo que hoy conocemos en general como espectacularidad. La presencia de la publicidad va creciendo y se va centrando en productos meramente deportivos. Los deportes de los que se informa son variados. Sigue el foot-ball, por supuesto, y junto a él ciclismo, motorismo (que así se llamaba entonces), esgrima, atletismo, boxeo… Pero se sigue mezclando lo que es información puramente deportiva con asuntos de lo más dispar, como avisos para que los ciclistas recojan sus licencias, anuncios de banquetes para los participantes de una prueba… Y se siguen utilizando numerosos anglicismos, como referee para árbitro, sin ningún tipo de cursiva o comillas. Otra cuestión que sorprende hoy es la ausencia total de urgencia a la hora de difundir la información. Todavía no había diarios en el periodismo deportivo y los temas no perdían ni mucho menos vigencia aunque pasara más de una semana hasta su publicación. No había siquiera necesidad de disimular ese desfase temporal. Tras la I Guerra Mundial se ponen en marcha prácticas hasta entonces inéditas, como la venta de prensa por correspondencia, y, en general, los medios se empiezan ya a ver como un vehículo de entretenimiento, alejándose cada vez más del tono didáctico y divulgativo que habían tenido hasta entonces. En esta época aumenta la presencia del deporte en los diarios de información general, así como el número de periodistas especializados. Ambos hechos se ven favorecidos por avances en el terreno deportivo, o de política deportiva, como es la creación del Consejo Superior de Deportes, en 1927, y por la censura a la información política impuesta por la Dictadura de Primo de Rivera, entre 1923 y 1931. Otros factores que contribuyen al aumento de la información deportiva son el profesionalismo de los deportistas, a partir de la década de los veinte, la construcción de estadios, y el considerar al fútbol «como un sustituto de la guerra capaz de permitir una violencia reglamentada» (Castañón, 1993: 45). Además el fútbol se empieza a ver también, junto con el cine, como un elemento de modernidad. En 1924 aparece el primer diario deportivo español. Se trata de Excelsior, de Bilbao, que incluía información sobre muchos de los deportes que hemos visto 184 Información deportiva, la especialización más extendida P. Paniagua hasta ahora, como atletismo, boxeo, ciclismo, fútbol, hípica y pelota. En estos años se empieza a asociar el deporte con el nacionalismo, asociación que se incrementa durante la II República y que tiene uno de sus momentos más significativos en una gira que realizó la selección de fútbol de Euskadi por México. En Cataluña se intenta también crear en el deporte un ámbito desde el que defender este espíritu. En 1925 se cierra durante seis meses el estadio de Las Corts, en Barcelona, por abuchear algunos aficionados la Marcha Real española. Buena parte de la actividad deportiva se ve interrumpida por la Guerra Civil. Durante el franquismo se crea una red de medios de comunicación de titularidad pública, con Radio Nacional de España (RNE), Red de Emisoras del Movimiento, Cadena Azul de Radiodifusión, Prensa del Movimiento y las agencias Pyresa y Efe. Algunos rasgos de este periodo afectan por igual a los medios deportivos y a los de información general. Por ejemplo, la censura. En este sentido, en los deportivos se prohíbe hablar de materias tan ajenas a la política como las incidencias antideportivas o violentas que protagonizan los aficionados: altercados, gamberrismo, etcétera. El Régimen considera que hay que dar una imagen de paz y orden en todos los niveles de la sociedad. Se prohíbe también hablar de asuntos como dimisiones de directivos y cantidades de traspasos de jugadores, mientras éstos no se hubieran firmado. Y se prohíbe, por último, criticar a organismos públicos deportivos, como federaciones, Consejo, etcétera, y a los árbitros, pues ellos son los legítimos representantes del poder en el campo de juego, y están, por lo tanto, investidos de infalibilidad. Naturalmente, en estos años hay consignas editoriales por parte del poder político y el deporte se convierte en materia obligatoria de información en todos los medios de comunicación. En este sentido, ocurre lo mismo que durante la Dictadura de Primo de Rivera, que la escasez de información política permitida trae consigo un aumento del volumen de la información deportiva. El discurso nacionalista del País Vasco y Cataluña sufre, por supuesto, un paréntesis durante franquismo. El Régimen no quiere fisuras en su territorio. Se produce en estos años un auge de las agencias informativas. Junto a la mencionada Pyresa, surgen Logos, Mencheta, Europa Press, Colpisa y Alfil. Esta última acabaría integrándose en Efe. Se da también un auge de Marca, publicación de Prensa del Movimiento que se convierte en la primera deportiva de difusión nacional. Su dominio se extendería desde 1938, año en que nace en San Sebastián, hasta 1950. Su periodicidad fue tanto semanal como diaria. Procedentes de esa época, perviven aún hoy prácticas instituidas por el periódico como las de los trofeos Pichichi y Zamora, otorgados al delantero más goleador y al portero menos batido de la Liga, respectivamente. Tras la muerte de Franco, en plena década de los setenta, se vive una etapa de progreso en el periodismo deportivo que se ve favorecido por el auge tecnológico y por los nuevos aires políticos de los que se beneficia toda la prensa y la sociedad en general. En estos años aumentan las retransmisiones y programas deportivos por televisión y se incrementa la publicidad. Se producen avances tecnológicos que afectan tanto al periodismo escrito, con nuevas técnicas de impresión, como al audiovisual, con la llegada del color a la televisión. Tras http://www.comunicacionsocial.es 185 La especialización en el periodismo décadas de censura se produce también en esta época lo que se da en llamar el ‘destape’, una ‘ola de erotismo’ que invade las pantallas de cine, las publicaciones de información general, y alguna también de las deportivas. As, por ejemplo, en sus secciones «Las chicas del As» y «Guap-as», empieza a mostrar modelos ligeras de ropa sobre textos humorísticos que relacionan la imagen con alguna faceta del deporte. La supresión de la censura tuvo también, lógicamente, efectos en la redacción. Se empezó a criticar la labor de los árbitros y a hablar de facetas turbias del deporte como la corrupción. Todo ello hizo que el número de medios se multiplicaran —en estos años nacieron diarios de información general como El País y Diario 16— y se crearan nuevas redes audiovisuales como Radiocadena Española y el ente público Radio Televisión Española. En la década de los ochenta se aprecian más cambios que ahondan en muchos casos en algunos de los rasgos ya vistos en la década anterior. Se privatiza, por ejemplo, la Prensa del Movimiento y se crean redes transnacionales, con presencia en los accionariados de las empresas informativas de capital extranjero. Aparecen también, una vez finalizado el veto a las manifestaciones nacionalistas, publicaciones bilingües, como Don Balón, con números especiales en catalán. Esta revista se integra en la European Sports Magazines, una de las asociaciones europeas de medios que surgen en estos años. Toman auge también en esta época los grupos empresariales informativos, como el Grupo 16 y el Grupo Z. Estos grupos editan medios de información general, pero también deportivos. Se empieza a ver en el mercado español a este tipo de medios como un instrumento útil para aumentar las tiradas. El Grupo 16, por ejemplo, con motivo del Campeonato del Mundo de Fútbol de España de 1982, lanza Mundial 16, una guía deportiva de Diario 16. Y el Grupo Z saca al mercado en estos años Record y Fortuna Sports, y entra a formar parte del accionariado del diario Sport. Los demás diarios deportivos también acaban integrándose en grupos empresariales, por los menos los principales. Es el caso de El Mundo Deportivo, que entra en el Grupo Godó; de As, que pasa a formar parte del Grupo Semana; y de Marca, que tras la desaparición de la Prensa del Movimiento, es adquirido por el Grupo Recoletos en 1984. El final de esa década de los ochenta se va a caracterizar por la entrada en el mercado de nuevas ofertas televisivas que abren considerablemente el abanico de la información deportiva. Las televisiones autonómicas, en concreto, empiezan a emitir en 1988 y en 1990 firman un contrato, junto con la privada Canal Plus, por el que obtienen los derechos de la Liga de Fútbol por ocho años. Este contrato supone el fin del monopolio de Televisión Española (TVE) sobre los derechos de este deporte y marca el inicio de una batalla sin precedentes entre los distintos medios que aspiran a hacerse con los derechos de retransmisión del deporte rey en España. El contrato marca también el inicio de una escalada en el precio de los derechos de retransmisión que se mantiene hasta nuestros días. Más adelante, a mediados de la década de los noventa, con la aparición de las llamadas plataformas digitales se desató otra batalla legal entre Canal Satélite Digital y Vía Digital por los derechos del fútbol que se saldó con el cierre de la 186 Información deportiva, la especialización más extendida P. Paniagua segunda estas plataformas, propiedad de Telefónica, en beneficio de la primera, propiedad del Grupo Prisa. En la década siguiente, en el año 2007 exactamente, estalla la que se puede considerar como tercera entrega del conflicto denominado ‘Guerra del fútbol’, esta vez protagonizado por AVS (Audiovisual Sport, del Grupo Prisa) y Mediapro (relacionada con La Sexta). Durante la temporada precedente ambos contendientes habían convivido pacíficamente ofreciendo el primero fútbol codificado en la modalidad de pago por visión y el segundo el encuentro en abierto semanal que hasta entonces había sido propiedad de las cadenas autonómicas. Pero al iniciarse la temporada 2007-2008 La Sexta decide no contentarse con emitir sólo un partido en abierto y empieza a dar más, perjudicando los intereses de AVS, que alega tener los derechos de esos partidos para ofrecerlos por Digital Plus. Para el futuro Mediapro tiene los derechos de La Liga de Campeones de pago, algo que la hará colocarse definitivamente por encima de su rival, el cual, dicho sea de paso, no solo fracasa con Digital Plus, que a día de hoy sigue en venta (mayo de 2009),1 sino también con Localia, la red de televisiones locales del grupo Prisa. El cierre de esta red se ha debido otra vez, según sus gestores, a motivos ajenos, en concreto, a la «arbitrariedad política con la que se han resuelto algunos concursos de TDT regional», aunque para elmundo.es (13.11.08), como es natural, la versión es bien distinta. Localia —dice— no ha dejado de recibir en sus ocho años de existencia un trato de favor con continuos desafíos a la legalidad vigente: «muchas de las emisoras carecían de concesión administrativa, han utilizado frecuencias sin autorización (provocando interferencias con otras legales) y han emitido en cadena su programación con lo que podrían haber burlado los límites anti-concentración». Esta última objeción se refiere a la confluencia de Localia y Cuatro a partir de 2005, año del comienzo de emisiones de esta última. La TDT hoy es imparable, y quizá lo sea también la propia guerra del fútbol, sea ésta o cualquiera que venga después. No parece que las luchas por los derechos televisivos vayan a decaer a corto plazo. Un experto inglés, Simon Chadwick, director del Birkbeck Sport Business Centre de la Universidad de Londres, vaticinó hace ya más de un año que en el futuro la asistencia a los estadios de fútbol podría ser gratuita.2 Los clubes en ese hipotético futuro sólo vivirían de los derechos de televisión, que sería lo único importante porque abarcaría también telefonía móvil, Internet, y contratos de patrocinio. La recaudación por taquilla pasaría a ser una bagatela despreciable, pero, eso sí, la presencia del público abarrotando el estadio sería imprescindible para transmitir, por el medio que fuera, el calor de la competición. Los derechos con ello serían algo todavía más codiciado de lo que lo son hoy en día. Y la codicia, ya se sabe, nunca le ha ido mal a la guerra. 1 Según elmundo.es (1.12.08), Mediaset, de Berlusconi, y News Corp., de Murdoch, se retiraron de la puja, quedando como únicos posibles compradores Telefónica y Vivendi. La noticia, sin hacer mención de los primeros, fue confirmada el 6.12.08 por El País (p. 30). 2 Vid. elmundo.es, 29.10.2007. http://www.comunicacionsocial.es 187 La especialización en el periodismo 10.3. Informar, interpretar, opinar... y además emocionar Debido a su alto nivel de especialización, el periodismo deportivo utiliza un lenguaje claramente diferenciado de los de otras facetas de la información. Hasta tal punto que podemos decir que este tipo de periodismo es el que tiene los rasgos más definidos dentro de las especializaciones masivamente difundidas. Si el periodismo deportivo puede considerarse, quizá junto al económico, el más especializado entre los que ocupan las secciones habituales de cualquier medio de comunicación, combinando especialización y difusión parece claro que se trata del más especializado dentro de los que cuentan con una difusión amplia (Paniagua, 2003). Para ocuparnos del lenguaje quizá la autoridad que más luz puede aportar sea la sea la Academia. Varios de sus miembros se han ocupado específicamente en numerosas ocasiones del periodismo deportivo. Lázaro Carreter (2003: 107), entre ellos, lo hizo durante el tiempo suficiente para tratar prácticamente todas las características propias de este tipo de información. En sus palabras podemos apreciar la combinación de difusión masiva y especialización. El del periodismo deportivo es para él «el único lenguaje técnico enormemente difundido» (1992: 216). Y no sólo entre los que se transmiten a través de los medios, sino también de los utilizados en cualquier parcela profesional. Esta especialización del lenguaje le aporta a la información deportiva viveza, emoción, colorido, complicidad con la audiencia, capacidad para nombrar de forma precisa aspectos muy variados relacionados con el juego. Pero también el lenguaje del periodismo deportivo es a menudo acusado de incorrecto, de zafio, de incomprensible… unas veces con razón y otras sin ella, como en seguida veremos. Veamos cuatro de las justificaciones que más frecuentemente acompañan a la incorrección: a) La incorrección como modernidad. Considerar el lenguaje académico como trasnochado y el incorrecto como moderno e innovador no se sostiene, pues las incorrecciones, como el lenguaje correcto, son cosa del pasado, del presente, y, seguramente, del futuro. b) La incorrección debida a los entrevistados. Las incorrecciones no son sólo de los entrevistados, sino también de los periodistas. Además los errores pueden ser disculpables en el caso de los primeros —deportistas, entrenadores, directivos, árbitros, espectadores, etc.— porque no se dedican profesionalmente a una actividad en la que el lenguaje es su herramienta básica. c) La incorrección por influencia del tiempo. Es cierto que en el mundo de los medios de comunicación se trabaja con prisa, pero también lo es que en las narraciones deportivas muchas veces se recurre a circunloquios con los que no se gana precisamente en rapidez. Por ejemplo, en vez de emplear una sola palabra, como «Atlético», se utiliza en ocasiones «el equipo colchonero de la ribera del Manzanares». En estos casos, sin duda, la intención del informador se encamina más hacia otros aspectos del lenguaje —como la riqueza, la variedad, o la originalidad— que a la rapidez. d) La incorrección como claridad. Identificar lenguaje incorrecto con un tipo de comunicación más de todos, más democrática, más entendible, más sencilla; 188 Información deportiva, la especialización más extendida P. Paniagua y, por el contrario, el correcto con otra más pretenciosa, más elitista, tampoco se sostiene, pues muchas de las incorrecciones vienen de dotar al lenguaje de una complicación innecesaria. Tampoco se entiende mejor un lenguaje incorrecto y, sobre todo, puede dar lugar a que se entienda lo que no se ha querido decir. O a que se entienda en un círculo y en un periodo de tiempo reducidos.3 En descargo de quienes ejercen el periodismo deportivo es necesario tener en cuenta algunas cuestiones que sin duda tienen una influencia definitiva en el lenguaje. Éstas se refieren al periodismo general, en el que está inmerso el deportivo; el habla general, en la que están inmersos ambos; y a la viveza, que es un rasgo esencial en este tipo de información. a) Información general. Muchas de las incorrecciones atribuidas normalmente con carácter exclusivo al periodismo deportivo se cometen también en otras parcelas de la información. La culpa que pueden tener quienes se dedican a la información deportiva no es sólo suya. Muchos de los males que se les achaca vienen del periodismo general.4 b) Habla general. Un periodista deportivo ha recibido una formación y se ve envuelto por un habla que de alguna manera condiciona la suya. En el fondo, las críticas que recaen en el periodismo general son muchas veces, al igual que en el periodismo deportivo, cuestión de mala fama o de mala imagen. Sobre esto Martínez Albertos dice (1994: 236): «Creo que los periodistas son en este momento una especie de chivo expiatorio de unos defectos generales en el uso del idioma». c) Viveza. Para que el lenguaje del periodismo deportivo atraiga al aficionado, especialmente en lo que se refiere a transmisiones en directo, pero también en los programas en diferido, e incluso en el periodismo escrito, es necesario que contenga viveza, agilidad y rapidez, aspectos que muchas veces le hacen dejar en un segundo plano la perfecta corrección gramatical.5 Antes de entrar de lleno en un análisis sistemático de las incorrecciones más frecuentes que se dan en el periodismo deportivo —pero no sólo en él, como hemos visto— quizá convenga enumerar brevemente algunos rasgos de su lenguaje como la innovación («centrocampista», «autogol»), los anglicismos (que, como vimos en el apartado anterior, se remontan al siglo XIX), el lenguaje figurado («Todas las finales conducen a Roma») y el fondo épico («Forlán realiza una gesta heroica»).6 Pero también cabe citar otros como la sustanciación del adjetivo («personal» por «falta personal»); o la multiplicidad de términos que designan un mismo objeto («larguero» o «travesaño»; «árbitro», «colegiado» o «trencilla»; «falta» o «golpe franco»; «portero», «cancerbero», «meta», «guardameta» o «arquero», etc.). Junto 3 4 5 6 Vid. Lázaro Carreter (1997: 696) y García Yebra (1992: 194) Vid. García Candau (1992: 214), Pascual (1992: 215) y Martínez Albertos (1994: 236). Vid. Lázaro Carreter (1994: 22-23), Alvar (1994: 70) y Rodríguez Adrados (1994: 152). Vid. Paniagua (2004). http://www.comunicacionsocial.es 189 La especialización en el periodismo a ellos también encontramos expresiones que proceden de otros campos como el jurídico o el religioso, aunque en mucha menor medida de las que provienen del bélico («partido visto para sentencia», «jugador en estado de gracia», «El Barça ametralla al Madrid en el Bernabeu»). Dentro de un deporte tampoco es extraño encontrar términos propios de otro. Son los casos del ajedrecístico tablas, aplicable prácticamente a cualquier competición para referirse a un empate; o del slalom del esquí, que se refiere en fútbol a la sucesión rápida de regates en carrera de derecha a izquierda. Las incorrecciones más frecuentes que se dan en el periodismo deportivo pueden tomar muy diversas formas. Muchas de ellas no se ven a menudo como tales, sino como meras peculiaridades, innovaciones o muestras de lenguaje figurado a las que antes nos referíamos. Veamos algunas: a) Supresión de artículos. Se da en frases como «centra a banda» o «golpe en rodilla izquierda», esta última con una supresión doble. b) Cambio de preposiciones. Ocurre, por ejemplo, al decir «venció a los puntos», en vez de «…por puntos»; o «centró sobre Torres» por «…a Torres». Una variante la constituye el empleo del omnipresente sucedáneo «a nivel de», comodín que hoy día puede sustituir a distintas preposiciones: «torneo a nivel de clubes» por «torneo entre clubes»; o «equipo inferior, tanto a nivel de juego como de forma física», por «…tanto en juego como en…». Su uso es especialmente ridículo dice Lázaro Carreter (1997:40) «cuando no se establece con él rango alguno». En este sentido sí sería correcto decir «equipo de nivel inferior», pero no lo anterior. c) Falta de concordancia. Es relativamente frecuente referirse al «área» empleando un adjetivo masculino, cuando el uso de este género sólo está permitido en el caso del artículo. Así, se puede decir «el área», pero no «el nuevo área». En el caso de la concordancia de número, se puede decir, por ejemplo, «Guardiola tiene muy claro quiénes serán los titulares»; o bien, «…muy claros los titulares», pero no «…muy claro los titulares». d) Redundancia. La más difícil de ver, la conceptual, que no consiste en una mera repetición de palabras, se produce en expresiones como «inmerso en fuera de juego», al reiterar una idea, pues la preposición «en» ya lleva implícito el concepto de inmersión. e) Acentos. Hay acentos que sistemáticamente se han escrito y se han dicho mal en el lenguaje deportivo. Por ejemplo «Sanchís», cuando lo correcto es «Sanchis», forma valenciana de «Sánchez». f ) Uso indebido del verbo. En primer lugar, esta incorrección está presente en los casos en los que el verbo utilizado sencillamente no existe. Por ejemplo, «posicionar». En segundo lugar, está presente cuando el verbo existe pero es usado con otro significado: En vez de «señalar una falta», «señalizar una falta», que no es lo mismo, pues señalizar es poner señales. Otros usos incorrectos del verbo se refieren a los reflexivos y a las voces pasivas. En este sentido, de un equipo que obtiene una plaza para un torneo o una siguiente ronda debemos decir que «se clasifica», no que «clasifica». Clasificar será, en todo caso, hacer que otro obtenga esa plaza. En el caso del presente histórico, no es correcto 190 Información deportiva, la especialización más extendida P. Paniagua usarlo en pies de foto como el que sigue: «Raúl y Guti bromean ayer durante un entrenamiento»7. El condicional tampoco lo es en frases como «Woods podría ganar el Open EEUU se si esfuerza en la última jornada», en vez de «si se esforzara». Tampoco es correcta, por último, la utilización que se hace del imperfecto de subjuntivo como pretérito indefinido: «El gol que no concediera el árbitro» en vez de «…que no concedió». Muchos de estos errores, como cualquier lector habrá podido comprobar, no están sólo presentes en el periodismo deportivo. Se pueden encontrar en cualquier parcela informativa, e incluso en cualquiera del habla en general. El periodismo deportivo, podemos concluir, no está peor escrito o hablado que otros. Ni todas sus supuestas incorrecciones lo son si nos atenemos a esa legítima capacidad de extrañar que los expertos asignan a la innovación y al lenguaje figurado; a cualquier lenguaje, en definitiva que, además de informar, pretenda emocionar. 10.4. La crónica, el género rey El deporte, como cualquier otro tema o especialidad deportiva, puede ser tratado bajo cualquier género. Sin embargo, el uso ha ido asociando temas y géneros, de manera casi indisoluble algunas veces (encuentro de fútbol-crónica, novedad editorial-crítica). No es que de un partido de fútbol no se pueda hacer una noticia o un comentario, que se pueden hacer, pero esos otros géneros que les son característicos han ido creando un vínculo invisible entre promotor y audiencia que hace que muchas veces se identifique género con tema o grupo de temas (Paniagua, 2002: 84). En el caso del deporte, y no sólo del fútbol, por supuesto, podemos decir que la crónica es, en efecto, el género rey, por cuanto es el más frecuentado y sobre todo es el que permite una mayor riqueza expresiva con la que se consigue dotar al texto de todos los rasgos inherentes a la actividad física y a la competición. Con esta expresividad que nos da la crónica se nos permite no sólo informar, interpretar u opinar; sino, además, emocionar. La crónica puede considerarse un género híbrido, en el sentido de que puede reunir tanto elementos informativos, como interpretativos o de opinión. En ocasiones se la ha considerado un género interpretativo, y bajo ese prisma suele estar redactada la mayoría de las veces. Pero hay tipos de crónica, como la que nos ocupa, la deportiva, que se adentran claramente en el mundo de la opinión mediante la utilización de juicios completamente subjetivos, de otros rasgos absolutamente libres propios de la columna personal —como la ironía y las figuras retóricas— y de un lenguaje altamente especializado. A la falta de nitidez de las fronteras entre los géneros se une en este caso, aunque no sólo en éste, cierta dispersión terminológica, sobre todo en el ámbito profesional. No es infrecuente, 7 Vid. Grijelmo (1997:199). http://www.comunicacionsocial.es 191 La especialización en el periodismo por ejemplo, que los columnistas sean presentados por los medios como cronistas (Paniagua, 2002: 129-135). La crónica deportiva es un subgénero que tiene como principal atractivo su viveza. Informa, interpreta e incluso opina, sí, pero todo ello sobre el terreno. Es lo que la une inseparablemente a la actualidad inmediata. Es en este sentido en el que puede ser considerada un subgénero informativo o interpretativo, aunque por los rasgos ya vistos pueda considerarse que incluye opinión. El cronista debe pisar el suelo en el que se desarrolla la actualidad —y transmitirla desde ahí—. Debe meterse de lleno en el escenario de los hechos —sea éste la sala de prensa o el estadio— y ser capaz de transmitir el ambiente que en él se vive. Por su inmediatez con el hecho podemos decir que la crónica es noticia; por su recreación de ambientes, reportaje; y por sus juicios subjetivos, opinión. Hay que matizar, sin embargo, que por mucho que se introduzca en el campo de la opinión, su principal finalidad no es opinar. Podemos considerar que la opinión en ella es sólo una especie de efecto colateral derivado de ese carácter propio que la lleva a hablar de todo, y a enjuiciarlo todo, sobre la marcha, normalmente sin profundizar. No es un rasgo menor éste de transmitir sobre el terreno. En radio y televisión la presencia del fondo de los acontecimientos bajo el texto del informador es potenciado intencionadamente. Su máxima inmediatez, como es lógico, se produce en el directo (aunque no se debe confundir con lo que se conoce como una ‘transmisión’ o ‘narración’ —de un partido—, relato que constituye un subgénero en sí mismo, sino más bien una mezcla de varios). Pero también en crónicas grabadas —normalmente con poca diferencia de tiempo con respecto a la emisión— este elemento es importante. En prensa, el informador hace constar expresamente que se encuentra como ‘corresponsal’ o ‘enviado especial’ en el lugar de los hechos. Además deberá incluir en el texto aquellos elementos —narrativos o descriptivos— que introduzcan al lector en el ambiente del acontecimiento. Debido a la combinación de elementos tan diversos que debe hacer sobre la marcha, o en un corto espacio de tiempo, y debido también a la interpretación que debe incluir, el cronista debe ser un especialista en su deporte. A mayor carácter de opinión, esto se va acentuando. Es imposible hacer una crónica deportiva si no se está muy metido en ese mundo. Otros tipos de crónica —política, sucesos…— también requieren especialización, con lo que ello conlleva de conocimiento específico del campo y de sus fuentes. Pero al ser más informativas son más apropiadas para ser abordadas por informadores menos especializados, por lo menos desde el punto de vista del estilo. A medida que en ellas se vayan introduciendo elementos interpretativos que profundicen en los hechos, la especialización se hará también necesaria. Otro derivado de esta especialización es el carácter de cierta continuidad y estabilidad en la periodicidad con que se presentan ciertos cronistas. Estilísticamente la crónica evoluciona en el mismo sentido que la especialización. Es decir, a mayor carga de opinión, mayor libertad de estilo. Éste puede llegar a ser auténticamente personal y reconocible en el caso de cronistas muy especializados. Y lo mismo podemos decir de la estructura. Cuando la 192 Información deportiva, la especialización más extendida P. Paniagua crónica es más informativa, su estructura permanece en el terreno cercano a la noticia. 10.5. De la visión simplista a la fuente interesada Por fuente podemos entender cualquier persona u organismo que aporta información a un periodista para que éste elabore su relato. El periodista, obviamente, no puede observar toda la realidad. Normalmente son muy pocos los hechos noticiables de los que es testigo directo; y aunque lo sea, siempre deberá completar su relato con otras aportaciones que sean relevantes y pertinentes para su información. Por eso es imprescindible que acuda a quien está en una posición desde la que se puede observar esta realidad, o a quien puede aportarle un nuevo punto de vista, para proveerse de datos con los que construir luego su relato, lo que le llegará a la audiencia a través del diario, la radio o a la televisión (Paniagua, 2002: 23-30). En el periodismo deportivo suele suceder que una gran parte de los hechos que entran a formar parte del proceso informativo sí los puede cubrir el periodista puesto que se trata de acontecimientos programados, previsibles y sujetos a un calendario. Nos referimos, claro está, a los encuentros, carreras, citas, combates, partidos... que forman la distintas competiciones, en cualquier deporte, que, con ligerísimas y excepcionales variantes, están sujetos a esa previsión temporal estable, y, por lo tanto, son susceptibles de ser cubiertos directamente por el informador. Suele suceder también, cada vez más, que el periodista se rodee en estas competiciones, sobre todo en los casos en que se dan en directo, de comentaristas y analistas —en su mayoría provenientes del propio del deporte—. Pero a éstos no los vamos a considerar fuentes, puesto que en puridad no lo son, si consideramos éstas en sentido estricto sólo las que aportan, como decíamos, información al relato de los hechos. Y lo que aportan estos expertos se puede encuadrar más bien en el ámbito de la opinión. O por lo menos del análisis; esto es, de la interpretación. Ahora bien, pese a estar todo programado, en el deporte, como en cualquier faceta de la realidad, no se pueden descartar los sucesos imprevistos que constituyen la sal de la actividad periodística y el principal elemento que contribuye a diferenciar los contenidos de los distintos medios. Es ahí donde cobran importancia las fuentes de información. De la variedad, cantidad y calidad de las fuentes dependerá en muchos casos que un medio pueda ofrecer a su audiencia información diferenciada, lo que en el lenguaje profesional se denomina exclusiva. En los casos de corrupción, dopaje, lesiones fuera de la competición, incumplimiento de los distintos reglamentos, faltas de disciplina, planes de futuro, estrategias, fichajes... se dan muchos hechos no previstos, en los que las fuentes, unidas a la sagacidad del periodista, pueden ofrecer resultados interesantes a los medios. Una primera visión simplista nos podría llevar a percibir la relación periodistafuente como un mero flujo de datos en un único sentido. Pero la realidad es más compleja, sobre todo en el caso de las fuentes profesionales (departamenhttp://www.comunicacionsocial.es 193 La especialización en el periodismo tos de comunicación, gabinetes de prensa, portavoces...). La fuente, más que el mero observador desinteresado e incluso altruista que se podría desprender de esa visión simplista, ha ido tomando relevancia, si es que alguna vez no la tuvo, y, sobre todo, conciencia de su importancia en el proceso informativo. El periodista y la fuente cooperan en la creación de la noticia. Ésta no puede ser vista sólo como el resultado que uno ensambla con datos de la otra, o como el espejo en el que se refleja la realidad, sino como una construcción conjunta de esa realidad. La fuente no se conforma con ser observadora de los acontecimientos. Como agente y sujeto activo en esa observación, intentará que su visión trascienda y llegue a la audiencia. Sólo así se garantiza que esa visión tenga espacio en la realidad mediada, que, desde el punto de vista de esa audiencia, y desde el suyo propio, es la única realidad. Y, para que esto ocurra, no puede dejar enteramente en manos del informador —un simple intermediario, desde su punto de vista— el traslado de su observación a la audiencia. La fuente no es sólo un informador. Normalmente está tan interesada o más que el periodista en que el hecho, su conocimiento, llegue a su destino. En este sentido es también un promotor, incluso un creador, de información. Lejos de ser un observador imparcial, la fuente representa muchas veces a entidades y organismos, públicos y privados (clubes, federaciones) para los que es vital que esa información fluya en los términos que ellos quieren. Para ello no dudará en ofrecer a los medios no sólo datos sino textos ya elaborados listos para publicar o emitir. Como tampoco dudará en acotar la parte de realidad que ellos quieren que sea observada por el periodista, dirigiendo el interés de éste hacia temas o personas mediante entrevistas planificadas, conferencias de prensa, etc. La fuente impone, por así decirlo, los límites de la realidad observable por el redactor, que se ve así supeditado a ella. Ella, la fuente, está también supeditada al redactor, por cuanto el medio es el único vehículo que tiene para hacer llegar a la audiencia su visión del hecho o la del organismo que representa. La conveniencia es mutua, como mutua puede ser la desconfianza. Para la fuente el riesgo está en que el medio no respete su visión; para el redactor, en que la fuente le intoxique. Por eso es necesaria la negociación, el pacto, dentro de una prácticas hasta cierto punto estables, pues tanto unas como otros actúan sobre una misma parcela de la realidad de forma continua en el tiempo, lo que hace que su relación sea en muchos casos prolongada. Y no importa que esa relación no sea prolongada en lo que se refiere a las personas, pues las rutinas creadas, los pactos que rigen la relación, pasan de fuente a fuente y de redactor a redactor a lo largo del tiempo. El pacto entre periodista y fuente abarca desde campos generales, como estrategias de información, puntos de vista globales, presencia en los medios de determinadas personas o temas relacionados con el deporte..., hasta lo más concreto. Cada párrafo, cada dato, cada atribución de una declaración puede ser negociada en lo que podríamos considerar un mercado libre de oferta y demanda donde también hay jerarquías. Si hemos hablado de oferta y demanda y de estabilidad temporal es porque muchas veces la relación periodista-fuente hay que observarla no sólo en el contacto que se produce de persona a persona a propósito de un determinado hecho. 194 Información deportiva, la especialización más extendida P. Paniagua La relación puede ser de institución a medio y permanecer activa en todos los episodios que se produzcan durante la vida de ambos. En la relación periodista-fuente la exclusividad es un valor en sí misma, como lo es la relevancia personal. Una fuente o un contacto valen más si el acceso que permiten, a la realidad o al medio, es válido sólo para un interlocutor. La relevancia de la fuente y del periodista vale porque debido a esa relevancia, o a esa jerarquía, el espacio que pueden llegar a dominar una y otro aumenta. Si hablamos de propiedad, al decir que el periodista tiene sus fuentes, es porque él es el responsable de la información ante la audiencia, y como tal debe controlar la información final que le llega a ésta, independientemente de quién se la haya dado. En este sentido debe hacer suya la información que le da la fuente. Y esto no sólo desde un punto de vista periodístico o ético, sino también jurídico. La fuente, por su parte, también puede hablar de sus contactos en los medios, pues ella es responsable de que esa información llegue a publicarse y además de la forma más parecida a lo que son sus intereses. Y si hablamos de jerarquía, es porque el periodista no puede dirigirse a todas las fuentes potenciales del proceso informativo, que son todas las personas y organismos que tienen relación con el deporte, sino que debe jerarquizarlas para acudir sólo a aquéllas que por su posición puedan aportar información a ese proceso. A medida que el informador se va ocupando de un área más especializada de la actualidad, sus fuentes se van perfilando, afianzando, en un proceso que también podemos denominar de selección y valoración. Su relación con ellas se va estrechando de forma que la información obtenida va ganando en relevancia y exclusividad. Las fuentes se van concretando, fijando, aunque las esporádicas, aquéllas que se salen de la rutina habitual, nunca desaparecen potencialmente. De modo análogo, las fuentes, además de contemplar el panorama de los medios como un vasto territorio al que acudir para hacer llegar su información a la audiencia, van seleccionando y valorando los canales en función de la difusión de éstos, de la disponibilidad y fidelidad que muestran, de su grado de sintonía… Entre ellas también pugnan por obtener aquéllos que mejor se adaptan a sus necesidades de difusión indirecta, o diseminación, de información. Tareas 1. Buscar en la hemeroteca distintas publicaciones deportivas desde finales del siglo XIX hasta nuestros días y analizar su evolución teniendo en cuenta tanto la redacción como el diseño gráfico, de acuerdo con los aspectos señalados en el segundo apartado de este capítulo. 2. Analizar en un texto deportivo las posibles incorrecciones que aparezcan, así como el uso de términos innovadores, anglicismos, lenguaje figurado, fondo épico, multiplicidad de palabras y expresiones importadas. 3. Buscar y analizar en la prensa actual textos de información deportiva que contengan rasgos de otras especialidades periodísticas, bien a través del estilo http://www.comunicacionsocial.es 195 La especialización en el periodismo o bien del contenido. Analizar también en textos no deportivos las referencias al deporte que aparezcan. Bibliografía básica Alvar, M. (1994): «Deporte, cultura y lengua», en El idioma español en el deporte. Fundación Efe-Gobierno de la Rioja, Madrid. Castañón, J. (1993): El lenguaje periodístico del fútbol. Universidad de Valladolid, Valladolid. Lázaro Carreter, F. (2003): El nuevo dardo en la palabra. Aguilar, Madrid. _(1997): El dardo en la palabra. Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores, Barcelona. _(1994): «El español en el lenguaje deportivo» en El idioma español en el deporte. Fundación Efe-Gobierno de la Rioja, Madrid. Martínez Albertos, J.L. (1994): «El idioma español y el deporte: análisis y debate de la situación actual» en El idioma español en el deporte. Fundación Efe-Gobierno de la Rioja, Madrid. Paniagua, P. (2009): Cultura y guerra del fútbol: Análisis del mensaje informativo. UOC, Barcelona. _(2004): «El deporte y el enigma» en Mensaje periodístico y sociedad del conocimiento. Libro homenaje al profesor Martínez Albertos. UCM, Madrid. _(2003): «Información deportiva. Especialización y lenguaje» en 10 lecciones de Periodismo especializado. Fragua, Madrid. _(2002): Información deportiva: Especialización, géneros y entorno digital. Fragua, Madrid. Bibliografía complementaria García Candau, J. (1992): «Neologismos en la prensa deportiva» (coloquio) en El neologismo necesario. Fundación Efe-Gobierno de La Rioja, Madrid. García Yebra, V. (1992): «Neologismos en la prensa deportiva», en El neologismo necesario. Fundación Efe-Gobierno de La Rioja, Madrid. Grijelmo, Á. (1997): El estilo del periodista. Taurus, Madrid. 196 Lázaro Carreter, F. (1992): «El neologismo: planteamiento general y actitudes históricas» en El neologismo necesario. Fundación Efe-Gobierno de La Rioja, Madrid. Pascual, J.M. (1992): «Neologismos en la prensa deportiva» (coloquio) en El neologismo necesario. Fundación Efe-Gobierno de La Rioja, Madrid. Rodríguez Adrados, F. (1994): «Características de la lengua deportiva» en El idioma español en el deporte. Fundación Efe-Gobierno de la Rioja, Madrid. 11. Cuando las noticias llegan del extranjero Christopher D. Tulloch Competencias —Diferenciar entre las funciones del periodista generalista y las funciones específicas que debe desempeñar el periodista especializado en internacional en cuanto a la interpretación, contextualización y capacidad de análisis de los textos informativos. —Comprender el proceso de selección, acceso y empleo de las fuentes especializadas necesarias para llevar a cabo el proceso de producción informativa internacional. —Ser capaz de seleccionar los acontecimientos internacionales relevantes para la audiencia y de realizar un seguimiento permanente del desarrollo del hecho informativo. —Ser capaz de hacer comprensible, a través de un lenguaje periodístico preciso y didáctico, los hechos más noticiables provenientes del extranjero. —Discernir entre las rutinas, estilos y características propias del modus operandi de los diferentes informadores de la sección de Internacional de un medio. —Identificar las características propias de los géneros del periodismo internacional. 11.1. Una definición renovada para un escenario informativo «post-internacional» En cuanto al término ‘periodismo internacional’, podemos llegar a un consenso aproximado sobre el significado de la primera palabra, pero la búsqueda de una definición clara de la segunda, en un contexto informativo postmoderno, es un desafío para los investigadores de la comunicación. En épocas anteriores la noticia internacional clásica se entendía como un hecho de relevancia informativa entre dos países, como por ejemplo entre los superpoderes de la URSS y EEUU o el contencioso entre España y Reino Unido sobre Gibraltar. Pero la globalización económica, unificación política y la correspondiente perdida de soberanía de los estados en este contexto integrado (ejemplifi- 197 La especialización en el periodismo cado en la Unión Europea) han hecho que los criterios de identidad, exclusividad y de fronteras nacionales estén en crisis y la línea entre noticias ’domésticas’ y ‘extranjeras’ es cada vez más borrosa. Los gobiernos están cada vez más condicionados por instituciones y procesos que superan el Estado y la consolidación de estos fenómenos supranacionales ha llevado a los medios de comunicación a relativizar los mecanismos internos de los sistemas mediáticos nacionales, sobre todo en cuestiones políticas y económicas. Frente a la incertidumbre en el campo de las definiciones, podemos adoptar una fórmula similar a la empleada por el profesor de relaciones internacionales Lozano Bartolozzi (1974: 115), para quien las noticias internacionales comprenden «cuantas se funden en acontecimientos ocurridos en el propio, en otro o en varios países y que poseen un interés informativo supranacional». Entre otras, consideramos acertada esta definición por dos razones. En primer lugar, porque cuestiona la importancia del requisito de politicidad del periodismo internacional generado por los informadores en el extranjero. Las noticias internacionales son heterogéneas y no se caracterizan necesariamente por ser sólo aquéllas ubicadas en la sección de Internacional del medio, sino que pueden verse plasmadas en las diversas secciones —economía, ciencia, deportes, etcétera— que componen la estructura de un medio informativo, sea escrito o audiovisual. Las noticias internacionales pueden ser clasificadas de manera empírica así incorporando tanto política como sucesos como otras materias temáticas. En segundo lugar, y quizás más importante, destaca la relevancia de la supranacionalidad y no el origen geográfico de la noticia, una apreciación que rompe la tendencia habitual de identificar la noticia internacional con su lugar de procedencia. Esta situación nos puede llevar a constatar que una noticia internacional no tiene que haberse producido en el extranjero —es decir, cualquier territorio fuera de las fronteras geográficas del país del medio—, sino que puede incluir gran parte de las relaciones diplomáticas o acciones judiciales del país en cuestión. Un ejemplo en este sentido puede ser la causa por crímenes contra la humanidad del dictador chileno Augusto Pinochet llevado desde los tribunales de Madrid. En este sentido tenemos que concluir que las noticias internacionales no sólo son las que ocurren en el extranjero sino que son hechos de carácter internacional aunque se produzcan físicamente en España. Estamos, pues, observando un proceso de redefinición del término periodismo internacional para hablar más de noticias ‘transnacionales’, ‘multinacionales’ o ‘transfronterizas’. Mientras las noticias internacionales están vistas como aquellas que cubren las relaciones intergubernamentales, las noticias transnacionales son menos paradiplomáticas y más orientadas hacia una agenda social, como por ejemplo en cuestiones de ecología, desarrollo, flujos inmigratorios o salud. Como dijo Columbo (1997: 14-15): «Asistimos al nacimiento de un nuevo sector de noticias ‘transnacionales’ que no proceden de las decisiones de un determinado gobierno (...) son siempre locales y objeto de traslado —en cuanto a las causas, a los efectos y a los cambios— a otros 198 Cuando las noticias llegan del extranjero C.D. Tulloch lugares. No se prestan a intervenciones decisorias en un único ámbito nacional (y) no se explican ni se narran sin una experiencia previa de la densa trama multidisciplinar e internacional». Para reforzar esta idea, estamos observando cómo entidades profesionales como la Sociedad Americana de Editores de Periódicos, están reclamando la reclasificación de todas las noticias que vienen etiquetadas con el prefijo de ‘extranjeras’ para considerarlas ‘noticias locales del extranjero’. En este proceso de evolución del periodismo internacional se ve el crecimiento de una agenda geográficamente desnaturalizada y la confección de una agenda informativa transfronteriza. Hoy en día, el temario informativo —sea sobre inmigración, narcotráfico, cuestiones medioambientales o terrorismo islámico— es transnacional. Los protagonistas de las noticias —sean Barack Obama, Rafael Nadal o Harry Potter— son patrimonio informativo universal. Los medios de comunicación —como la CNN+, ESPN, BBC, agencias como Reuter o AP y, cómo no, los portales digitales— son transnacionales y son parcialmente responsables de la consolidación de una opinión pública transnacional fruto de unas afinidades de intereses que van más allá de la pertenencia de una persona a un Estado. En resumen, hay pocos campos del estudio del fenómeno informativo en donde la tan laureada ‘aldea global’ de McLuhan se ve más presente que en el campo de la comunicación internacional. 11.2. La misión informativa del periodismo internacional Al igual que otras temáticas periodísticas, el periodismo internacional tiene unos objetivos y funciones informativos específicos a su especialización. De forma resumida, podemos enumerarlos de la siguiente manera: —El informador que trabaja en el campo de la información internacional tiene como objetivo importante llevar a cabo un análisis crítico y contextualizado de los procesos socioeconómicos, políticos y culturales, los cuales en su conjunto conforman la actualidad internacional. Este ejercicio no se limita a conocimientos provenientes del periodismo sino que requiere entrelazar elementos de historia contemporánea, ciencias políticas o relaciones internacionales desde una perspectiva nacional, europea y global. —Una gran parte de la literatura científica sobre la misión del periodista internacionalista destaca su papel como mediador y/o filtro en la confección de las noticias extranjeras. Desde la segunda mitad del siglo XX, investigadores en el campo han adjudicado a los corresponsales sobre el terreno, los redactores de mesa y los jefes de la sección de Internacional la etiqueta de gatekeeper de las noticias del exterior. El peso principal cae sobre la figura del corresponsal. Él es la figura clave en el flujo de las noticias internacionales porque en su crónica original reside el deber de transmitir la noticia de la forma más fiel y precisa posible, dados los efectos distorsionadores a los cuales será sometida en su paso por las distintas figuras de la cadena informativa. http://www.comunicacionsocial.es 199 La especialización en el periodismo —Otra misión inherente a la labor del periodista internacionalista es su rol en la reducción de estereotipos y en combatir interpretaciones simplistas que pueden fomentar prejuicios sobre la realidad de otros pueblos y países. Huelga decir que dejar que influyan prejuicios nacionales en la cobertura informativa de un país constituye un gran obstáculo para la realización de un trabajo justo y objetivo por parte del informador. Hay un fenómeno comunicativo según el cual cuanto más lejos se encuentre un individuo del sujeto respecto del cual recibe la información, mayores serán los prejuicios acumulativos que entrarán en su percepción de la realidad, un factor básico a la hora de considerar la mediatización de la actualidad internacional. Los comentarios expresados sobre los sucesos acaecidos en otro país no conllevan el mismo grado de sensibilidad sociopolítica ni las repercusiones que si se refiriesen a eventos ocurridos en su propio país. En consecuencia, y dada la reticencia del receptor de verificar los hechos ocurridos en un país extranjero, la asimilación con escaso sentido crítico y el mayor margen de maniobra en cuanto a los contenidos de los artículos y la interpretación de los mismos, se apela al profesionalismo del periodista de la sección de Internacional para reflejar de manera precisa y honesta la realidad en su alrededor. Los informadores en el exterior ejercen una enorme influencia informativa y no es de sorprender, entonces, que los corresponsales en el extranjero se encuentren entre los reporteros de más confianza de la empresa. —El periodista internacional es también, hasta cierto punto, un traductor intercultural. La formación sociocultural del corresponsal y de los otros agentes en la cadena de producción de la noticia internacional es un elemento clave para entender la selección, enfoque y contenidos de las noticias provenientes del extranjero. Como explica Mowlana (1975: 119-122): «La observación de que no existe un corresponsal extranjero ‘regular’ plantea cuestiones teóricas que son centrales a cualquier análisis del papel de este periodista en el proceso de la comunicación internacional. (...) Dos reporteros nunca son parecidos y dos culturas nunca percibirán una tercera a través del mismo marco perceptivo. El corresponsal en el extranjero como comunicador intercultural es un filtro humano que actúa no sólo bajo limitaciones externas impuestas por su entorno sino también bajo las experiencias de toda un vida que han moldeado su marco único de percepción». Los corresponsales y enviados especiales tiene interiorizados los valores de la sociedad de donde provienen y en el ejercicio de su labor informativa son traductores culturales de sus países de destino a los de origen. El informador no puede prescindir de su bagaje cultural y la influencia de su educación, nacionalidad o religión. En este sentido, se ha interpretado la tarea de los periodistas internacionalistas como la de descodificación de los símbolos y manifestaciones de una cultura extranjera y su posterior explicación a la audiencia nativa. Ahora bien, este proceso interpretativo puede expresarse de maneras opuestas, es decir, a través de 200 Cuando las noticias llegan del extranjero C.D. Tulloch la búsqueda de vínculos comunes de identidad (como puede ser el caso de España y América Latina) o mediante la identificación de elementos de clara incompatibilidad cultural (como en el caso de Occidente versus islamismo). En resumen, el periodista internacional disfruta de una cierta libertad profesional en cuanto a la selección, enfoque y contenidos de su producción y, junto con la asimilación acrítica de sus crónicas por parte de editores y público, goza de una influencia considerable sobre sus lectores, oyentes o espectadores. Más razón entonces para exigirle informaciones elaboradas con la máxima exactitud y rigurosidad periodística. 11.3. Lenguaje y estilo En cuanto al lenguaje y el estilo del periodismo internacional es necesario, en primer lugar, remarcar que, para compensar los componentes extranjeros —y, por tanto, menos conocidos— de la noticia, el estilo claro, el tono explicativo y un vocabulario más didáctico deberían diferenciar a todos aquellos que intervienen en la cadena de la producción informativa (sean corresponsales o redactores de mesa). Deben adoptar un tono y un vocabulario aún más didácticos de los de los compañeros de la redacción que cubren la agenda informativa local y nacional. En segundo lugar, dado el espacio cada vez más limitado en los medios para las noticias internacionales, se tienen que presentar de forma clara los protagonistas y emplear una elevada capacidad de síntesis. En tercer lugar, para poder contextualizar de manera accesible las noticias del extranjero se tienen que adoptar a veces paralelismos con la realidad nacional del lector, para hacer las noticias más digeribles. Ahora bien, el lenguaje y estilo del discurso informativo internacional depende del estatus y categoría laboral del informador en el extranjero: —El corresponsal de agencia. Dado que la información que envía tiene como destino las redacciones de un gran número de medios de comunicación, el margen de maniobra estilístico del corresponsal de agencia es muy limitado. Del corresponsal de agencia se espera un texto aséptico que cubra las 6 W’s con precisión y rapidez. Su cometido es recabar los datos sin más, debe dar al lector la información inmediatamente a medida que se produce. En este sentido, el deadline effect le pesa mucho y, por ello, la producción periodística del corresponsal de agencia se ha tildado de superficial en comparación con sus compañeros de profesión. Sus informaciones son redactadas de manera muy encorsetada, muy piramidal y con el uso mínimo de adjetivos. Los corresponsales de agencias siguen una fórmula estilística basada en el uso de un vocabulario reducido, de mínimo esfuerzo interpretativo y de la no-intervención en cuanto al enfoque periodístico, dado que de él se espera que su material sea suficientemente neutro para ser empleado por la mayoría de medios abonados a su servicio. Por ello, no se le deben escapar comentarios sujetivos. http://www.comunicacionsocial.es 201 La especialización en el periodismo Las informaciones de los corresponsales de agencias son consideradas por los jefes de redacción como fuente de titulares pero con un valor relativo para aquellos lectores que quieren una versión más contrastada de los hechos. Los ‘Breves’ que se pueden encontrar en todos los periódicos son la mejor muestra del recorte importante que sufren sus informaciones en el proceso de edición de su material. —El corresponsal fijo. Esta figura tiene la obligación de producir material de primera mano con la frescura del testigo directo. A diferencia del tono lacónico de las crónicas de sus compañeros de agencia, el texto informativo del corresponsal propio debe romper con la frialdad de los datos y ofrecer toques de color, un tono ameno y elementos sujetivos que recuerdan al receptor que su informador está en el lugar de los hechos. Su texto puede incluso llegar a incorporar detalles literarios para reforzar una política estilística de lograr una mayor proximidad obligada, dado que tiene que ser ‘los ojos del lector’. Este estilo narrativo más humano puede llevar a crear un clima de cierta convivencia entre el lector habitual de la información internacional del medio y ‘su’ corresponsal. Además de estas estrategias lingüísticas, el estilo propio del corresponsal debe incorporar la obligación de ofrecer el porqué de los hechos. Los recursos importantes de las grandes agencias y la inmediatez de las noticias publicadas en Internet hacen que no pueda competir en la carrera para dar la exclusiva. Su misión es otra: combinar una mayor proximidad o personalización de la noticia con la información sobre el contexto de los acontecimientos, una mayor profundidad explicativa y detalles de calidad que pueden pasar por la incorporación de fuentes originales o la propia calidad literaria de la información. —El enviado especial. El título de enviado ‘especial’ no obedece a unas características extraordinarias del reportero, sino a la especificidad de su misión informativa, un encargo de corta duración pero de alto voltaje informativo —guerras, elecciones, desastres naturales, entre otros— que requiere un lenguaje y estilo particular. El género más empleado por el enviado o servicio especial suele ser el del reportaje y no tanto el de la crónica habitual del corresponsal, un hecho que implica que se cargue aún más sus crónicas de color, impacto y subjetividad. Estas últimas estrategias estilísticas están especialmente presentes en la cobertura del conflicto armado, quizás la misión informativa más habitual del enviado. Sus relatos deben ser fluidos y suelen ser emotivos para llegar a la conciencia de su público. Esta figura busca la otra cara del acontecimiento y por ello se permite el empleo de casos humanos ‘microcósmicos’ y fuentes no oficiales. La clave de las crónicas del enviado reside en su capacidad de realizar una labor profesional, a pesar de su estancia tan repentina en el lugar de los hechos. En este sentido, se denomina con frecuencia a este colectivo paracaidistas o también corresponsales de aeropuerto o periodistas bombero dispuestos a apagar el último incendio informativo en el exterior. Como resultado, su trabajo ha sido injustamente llamado hit-and-run journalism, una expresión 202 Cuando las noticias llegan del extranjero C.D. Tulloch habitual en la jerga periodística inglesa que podríamos traducir como periodismo relámpago. La injusticia de la fama de superficial de las crónicas de los enviados reside en que muchos son verdaderos especialistas en los países o continentes que les ha tocado cubrir —simplemente su empresa ha optado por mantener su base permanente en la redacción—, son expertos en trabajar en condiciones de máxima presión informativa y, en muchos casos, sus crónicas aportan una visión más refrescante que las del corresponsal fijo, ya que, al ser un recién llegado, no tiene tiempo para desarrollar los vicios o rutinas del informador permanente. —El redactor/editor de mesa. Las piezas informativas firmadas con la etiqueta «redacción» son utilizadas con mayor frecuencia en la sección de Internacional que en otras secciones y, detrás de ellas, se esconde la labor ingrata del redactor de mesa. En cuanto al lenguaje y estilo informativo, el redactor de Internacional tiene, entre otras, dos funciones importantes. La primera es la confección de piezas complementarias de contexto que acompañan los trabajos del corresponsal in situ. En este caso, deben ser informaciones con cierto tono neutro —sin el grado de implicación del reportero sobre el terreno— pero con una claridad, estructura interna y precisión que ayudan al receptor a ubicarse rápidamente en el contexto de un acontecimiento que le es, a priori, ajeno. Su segunda función es la de ‘ajustar’las crónicas de sus reporteros en el extranjero. Estos retoques y recortes a sus piezas son causa de considerable recelo por parte de los corresponsales. Sin embargo, es un proceso necesario para corregir sus textos de errores de contenidos y de fallos tipográficos y estilísticos, como por ejemplo el excesivo uso de extranjerismos o de un vocabulario o terminología demasiado localista que no se traduce bien al ámbito del medio al cual va destinada la noticia. Ejemplos muy frecuentes se refieren a términos políticos como «liberal», «socialista» o la división «izquierda/derecha», que incorporan matices en función de la cultura política del país o continente de destino. La intervención de los redactores de Internacional es, a veces, necesaria para ajustar su material a la línea editorial del periódico cuando la crónica no cuadra con la posición oficial del medio sobre determinadas cuestiones en la agenda internacional, una situación que se produce como resultado de su lejanía física de la empresa y que no pasa, por ejemplo, con los compañeros de política local o nacional. El redactor de mesa de Internacional actúa en este sentido como un ‘cortocircuito’ para combatir el peligro de ‘volverse nativo’ que siempre corre el corresponsal. 11.4. Géneros mayoritarios Los géneros periodísticos más utilizados en torno al periodismo internacional son, evidentemente, de corte informativo: específicamente estamos hablando de la crónica, el reportaje, el análisis, y la entrevista. http://www.comunicacionsocial.es 203 La especialización en el periodismo —Con su combinación de elementos interpretativos y de análisis, la crónica es el producto informativo más suministrado por el corresponsal en el extranjero y son precisamente estas crónicas las que conforman la mayoría del espacio de la sección de Internacional. Necesariamente, la crónica del extranjero debe fusionar elementos estrictamente informativos —al igual que las agencias— con elementos valorativos por el plus que significan, lo que se justifica por la presencia del informador en el lugar de los hechos. Las crónicas siguen los parámetros clásicos de la ‘pirámide invertida’ y suelen ser una sola pieza, aunque en ocasiones van acompañadas de otro texto de apoyo complementario elaborado a posteriori desde la redacción. —El reportaje es un ingrediente importante de la sección de Internacional, dado que, en este caso, el reportero disfruta de más margen de maniobra en cuanto al enfoque y elaboración de un acontecimiento indudablemente noticioso. Al ser un trabajo de mayor profundidad y que, a veces, implica mayores complicaciones logísticas (movilidad, fotografía, acceso a fuentes...) suele ser el terreno del enviado especial. Son piezas más largas, con mayor atractivo visual y, en muchas ocasiones, conllevan un titular altamente llamativo. Pueden ser textos atemporales, con una narrativa más literaria-artística y que ofrezcan microhistorias que revelan el lado humano que no se puede detectar en una pieza informativa convencional. Es un género informativo que, en el campo de la información internacional, no tiene competencia de las agencias. —La complejidad del panorama internacional hace que la pieza de análisis sea una herramienta muy útil para la sección de Internacional. Puede adoptar la forma de despiece a la crónica principal o, si es de dimensiones más significativas, ocupar un espacio propio. Estas piezas suelen ofrecer las informaciones estadísticas o contextuales que hubieran frenado la fluidez narrativa de la crónica pero que nos sirven para estar más armados con elementos informativos sobre un tema de actualidad. Son confeccionadas por el corresponsal fijo, por los especialistas en la redacción o se las encargan a expertos en cuestiones internacionales del ámbito universitario, de think tanks o del mundo diplomático. Normalmente, estas piezas analíticas vienen acompañadas de un trabajo pedagógico de infografía para facilitar la comprensión del acontecimiento. —La entrevista, una fórmula clásica, sigue siendo un género muy recurrido en materia internacional, ya que las propias rutinas profesionales de los corresponsales (e, incluso, de los redactores) les hacen relacionarse obligatoriamente con múltiples candidatos a ser entrevistados. Son piezas que suelen ser bien recibidas en la redacción, porque si están bien preparadas y enfocadas y si los entrevistados son personas relevantes dan prestigio al medio y pueden tener una repercusión más allá de las fronteras del país del medio, dado que a veces son utilizadas por los entrevistados para un ejercicio de diplomacia pública. Ahora bien, una de las críticas más generalizadas en cuanto al empleo de este género en el campo de la información internacional es que se suele utilizar siempre con fuentes de élite de determinados círculos políticos o diplomáticos, dejando fuera del ‘radar’ informativo voces discordantes o alternativas 204 Cuando las noticias llegan del extranjero C.D. Tulloch que podrían ofrecer una visión distinta de la realidad de un país o de una determinada política. Además de los géneros periodísticos mencionados, debemos señalar que las noticias internacionales también son presentadas —y con cada vez mayor asiduidad— bajo el formato de «Breves», mientras que la mayor especialización requerida para interpretar el entramado que existe detrás la noticia de política internacional hace que el género de artículo de opinión se emplee menos en la sección de Internacional que en las secciones de Política local o nacional. 11.5. Las fuentes informativas: una cuestión de élites Si, como dicen algunos observadores, la noticia no es la realidad sino una muestra de las proyecciones de la realidad de las fuentes mediadas por los medios informativos, esta observación es aún más relevante en el caso de la información internacional, donde la capacidad de los receptores para contrastar la información es más limitada que en el caso de la información local o estatal. La consulta, selección y posterior tratamiento de las fuentes de información que utiliza para elaborar sus noticias son, por tanto, elementos claves de la labor del informador de actualidad internacional. Ahora bien, las principales fuentes de información para el periodista que trabaja la información internacional son diferentes en función de si el periodista está ubicado en la redacción o está trabajando como corresponsal o enviado especial sobre el terreno. 11.5.1. Fuentes del redactor de mesa Para el redactor de Internacional, las agencias internacionales de noticias como las angloamericanas Reuters, Associated Press y UPI, la francesa AFP o EFE —líder en el mundo hispanohablante— forman la columna vertebral de su proceso de recogida de fuentes. Junto con el repaso de las agencias, suele consultar las secciones de Internacional de los grandes diarios internacionales como The New York Times, International Herald Tribune, The Wall Street Journal, The Financial Times o Le Monde, para asegurar que los contenidos de su sección no desentonen con los de sus colegas europeos y norteamericanos. El conocido conservadurismo de la dirección de los medios en cuanto a la construcción de su temario periodístico se repite también en el campo de la información internacional. Además de las agencias y la prensa diaria, las cadenas todo-noticias 24/7 como CNN, BBC World, France 24 o Al Jazeera forman hoy en día una parte fundamental de la redacción de Internacional. CNN cubre el flanco atlántico, la BBC dispone de una red de corresponsales muy extensa, France 24 ofrece una visión más europeísta de la actualidad internacional y Al Jazeera, basado en Qatar, nos suministra imágenes y una política editorial alternativa sensible al mundo musulmán y que planta cara al dominio de los medios angloamericanos. Esta cadena comprometida y formada por profesionales (en gran parte) http://www.comunicacionsocial.es 205 La especialización en el periodismo procedentes de la BBC World Service, tiene acceso sin precedentes a los ‘puntos calientes’ del planeta. Estas cadenas en su conjunto ayudan a los periodistas en la redacción a vigilar de cerca la situación que se está desarrollando y así les permiten aconsejar a sus corresponsales en el extranjero en cuanto al enfoque y contenido de sus crónicas. En este sentido, los canales de breaking news han producido un cambio en la dinámica de la relación entre la redacción y sus reporteros. Antes el corresponsal lideraba la agenda informativa de su país y ofrecía a la redacción un menú de temas que a él le parecían interesantes. Ahora el informador in situ ha perdido la iniciativa y se encuentra en una situación incómoda que consiste, en muchas ocasiones, en suministrar datos complementarios sobre un acontecimiento que todos podemos ver desarrollarse en tiempo real. Para consultas de mayor calado analítico, la redacción de Internacional suele recurrir a semanarios de referencia como el británico The Economist, las norteamericanas Newsweek y Time, o la francesa L’Express, junto con revistas trimestrales como Foreign Affairs, Política Exterior o, en España, La Vanguardia Dossier, todos ellos fijos en la mesa del redactor de Internacional. Si hace falta realizar consultas aún mas específicas, los internacionalistas pueden recurrir a documentos, informes, working papers, o dossiers de actualidad internacional, como puede ser el caso de Jane’s Defense Weekly para cuestiones de seguridad y armamento militar, Keesing’s Contemporary Archives para información completa de los acontecimientos más importantes en la política internacional, L’Anne Strategique del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas de París, el Banco de Biografías de la agencia EFE o los anuarios de los diarios El País o El Mundo. La consulta constante de los portales digitales más punteros en materia de información y política internacional de los think tanks (centros de investigación que asesoran sobre asuntos de política, comercio e intereses militares), Fundaciones e incluso ONG’s (Cruz Roja, Amnistía Internacional, Reporteros sin Fronteras...) es obligatoria, además del uso de los servicios especializados de información online (la Unión Europea, por ejemplo, tiene varios). 11.5.2. Fuentes del corresponsal o enviado especial La búsqueda de fuentes propias de información es, quizás, el aspecto operativo primordial del quehacer periodístico del corresponsal o enviado especial sobre el terreno. Un estudio exhaustivo del modus operandi de los corresponsales españoles realizado por el presente autor revela que, en su caso y el del enviado especial, la principal fuente de información para sus crónicas son los medios de comunicación locales, especialmente la prensa escrita local y, dependiendo de la capacidad lingüística del corresponsal, también la radio y televisión locales. Uno de los motivos más empleados para explicar la masiva incorporación de informaciones publicadas en los medios locales es la propia concepción que de sí mismo tiene el corresponsal en el extranjero. Muchos de ellos no se consideran news gatherers (recogedores de noticias) sino más bien news relayers (transmisores de noticias), 206 Cuando las noticias llegan del extranjero C.D. Tulloch función para la cual la habilidad del corresponsal radica en la selección y contextualización de los acontecimientos ocurridos, limitándose a las fuentes ya utilizadas por compañeros de la prensa local. Ahora bien, el excesivo uso de la prensa local conlleva ciertas repercusiones negativas, entre las que podemos citar tres importantes: —En primer lugar, esta práctica merma en cierta medida el papel del informador in situ. Si lo que llega a definir el buen trabajo del periodista internacional no es su capacidad para elaborar reportajes originales y bien investigados con fuentes propias sino el grado de habilidad que tenga el corresponsal para reproducir una historia ya aparecida en la prensa local y añadir unos detalles coloristas, el recurso a esta figura tan discutida y tan costosa para la empresa tiene poco sentido. —Una segunda consecuencia de esta práctica es la cesión de la iniciativa periodística a los medios locales. Dicho de otra manera, se deja en manos de terceros —cada uno con sus correspondientes intereses y compromisos— la veracidad, rigor y credibilidad de las informaciones de las cuales él se apropia. —Una tercera consecuencia del uso excesivo de las fuentes locales es el excesivo sedentarismo que propicia esta manera de trabajar. La comodidad de la práctica de traducir la prensa local implica menos reporterismo. El centralismo que esta situación provoca que a los receptores les resulte difícil familiarizarse con algo distinto a la vida de la capital de un país. De la misma manera que Madrid no es una ciudad necesariamente representativa o microcósmica de la realidad de España, Japón es mucho más que Tokio y el Reino Unido debe ser más que atender a Londres. Tras los medios de comunicación locales, el siguiente gran grupo de fuentes a las cuales más recurren los periodistas internacionales son los políticos y lo que podemos llamar ‘agentes oficiales’. En este último caso, nos referimos a los portavoces y representantes de órganos gubernamentales, funcionarios, diplomáticos, fuerzas armadas y miembros diversos de la administración pública local. La literatura científica especializada en este campo demuestra que dos tercios de la información internacional proviene de fuentes gubernamentales. Este recurso es de beneficio mutuo y genera una cierta interdependencia. Si la participación de las fuentes oficiales es importante para la generación de información local o nacional, su intervención en la formulación de los mensajes mediáticos de los corresponsales en el extranjero es de una trascendencia aún mayor. La comunidad de fuentes y agentes oficiales siempre se muestra dispuesta a (re)orientar al cuerpo de corresponsales, dado que son generadores de opinión pública en sus respectivos países, debido a la concentración de medios poderosos que representan. Por ello, los periodistas les resultan muy útiles para modificar la imagen de su país o para transmitir a gobiernos extranjeros posturas oficiales que la administración no quiere canalizar a través de canales más formales, eligiendo en su lugar a los medios de comunicación como instrumento de la acción diplomática. De esta manera, los medios y los agentes oficiales tejen una red retroalimentaria de intereses y beneficios comunes y conforman una comunidad de élite. http://www.comunicacionsocial.es 207 La especialización en el periodismo Por ello, esta función ha llevado a algunos autores a referirse al corresponsal como una figura esencialmente «paradiplomática». Después de la prensa y la administración política, el tercer puesto de las fuentes más consultadas lo ocupan los representantes de otra capa elitista de la sociedad: el mundo académico, intelectual e investigador. El ámbito universitario es habitualmente frecuentado por los periodistas internacionalistas, por ser una centralita de fuentes con capacidad de reflexión y de expresión didáctica, que sirven para ofrecer un panorama más amplio, y por estar, potencialmente, menos contaminado que los círculos de cargos oficiales. Especialistas del mundo universitario son fácilmente localizables, a veces políglotas —una gran ayuda para el corresponsal con deficiencias lingüísticas— y son claros en su exposición oral, fruto de su experiencia docente. En la siguiente posición, encontramos la figura del man in the street (hombre de la calle), quien resulta sorprendente que quede relegado a una de las últimas posiciones en esta jerarquía de fuentes. El corresponsal consulta la voz del ciudadano de a pie sólo cuando ya ha agotado los medios locales y los círculos políticos, académicos y diplomáticos. Este hecho demuestra el desequilibrio que existe en cuanto a la variedad de fuentes y multiplicidad de voces presentes en las crónicas de los informadores en el extranjero. El ciudadano normal —trabajador de fábrica, estudiante, ama de casa, panadero, adolescente, dependienta, etcétera— está ausente de las crónicas de una figura cuya misión informativa debe ser tomar el pulso de la calle. Es un dato que no sólo revela un procedimiento antidemocrático en cuanto a las rutinas profesionales sino que demuestra el trabajo cada vez más sedentario de un corresponsal sobresaturado de encargos informativos más ortodoxos desde la dirección del medio. Después de «la voz del ciudadano corriente», la opinión de los otros corresponsales extranjeros ocupa la penúltima posición en la lista de fuentes consultadas. Los corresponsales están muy pendientes de la producción informativa de sus colegas y sus opiniones pueden ser cruciales a la hora de determinar la agenda del periodista, por lo que la cooperación entre ellos es, a menudo, estrecha. En muchos casos, la aparición de las opiniones —citadas o no— de otros colegas es fruto de compartir despacho en el club de corresponsales del capital extranjero. No deja de ser otra fuente que podemos calificar como de élite. Los empresarios locales ocupan el ‘farolillo rojo’ de las fuentes consultadas, una clasificación a priori sorprendente cuando se compara con las constantes consultas a los agentes políticos y cuando se tiene en cuenta que, después de la propia sección de Internacional, la sección de Economía es la que más incorpora material proveniente del extranjero. Ahora bien, los presidentes de multinacionales a veces no tienen el mismo afán de protagonismo de sus colegas del mundo de la política y, en muchos casos, los directivos son muy reticentes a hablar en público sobre la marcha de sus negocios. A la vista de este ránking de empleo de fuentes, cabe efectuar dos breves consideraciones de carácter general. La primera es el carácter indirecto de las fuentes más utilizadas, una situación que nos permite constatar el predominio de unas rutinas profesionales de tipo sedentario y de despacho, una realidad alejada del mito del hombre de acción con que se ha pretendido identificar al correspon- 208 Cuando las noticias llegan del extranjero C.D. Tulloch sal. Cuando esto sucede, el corresponsal deja de ser el productor de sus propias informaciones para ser simplemente un filtro de lo que la prensa local dice sobre su país de destino. En este sentido, el periodista cumple con la conocida regla general de que un corresponsal en el extranjero es tan bueno como son los medios locales de información. Aunque no incorporan todos los detalles del texto original, la prensa local es frecuentemente el punto de partida sobre el que pueden basar sus propias noticias y los investigadores en el campo de la comunicación han dado una denominación propia —news borrowing o ‘préstamo de noticias’— a esta apropiación de las labores informativas de terceros. Una segunda anotación que se puede hacer sobre la tipología de fuentes empleadas es el carácter elitista del circuito en que se mueve el periodista y que puede ofrecer un panorama distorsionado de la realidad de su entorno. Los movimientos de los informadores en este sentido son de claro corte conservador y distancian al corresponsal de poder reflejar la normalidad de la vida pública de su país de destino. Es decir, cuando un corresponsal decide incorporar las opiniones de una figura pública, su punto de vista sobre en quién sí y en quién no se puede confiar está muy condicionado por sus propios valores sobre cómo funcionan las sociedades y cómo deben ser estructuradas. De ahí que las fuentes citadas por los corresponsales sean casi siempre voces institucionales y versiones oficialistas: en cambio, las voces de la oposición y fuentes que quedan fuera del marco institucional son atendidas en pocas ocasiones. Este ‘síndrome de fuentes oficiales’ es fruto de la decisión de enfocar su cobertura sobre la parte superior de la jerarquía en lugar de hacerlo sobre la mayoría de personas que tenemos que vivir con las políticas que nos llegan desde arriba. Las propias exigencias de la empresa informativa son, en gran parte, responsables de esta situación y constituyen un error estratégico para la supervivencia y futura viabilidad de la peculiar institución periodística que es el corresponsal, dado que en lugar de amortizar su presencia física para producir material de primera mano con la frescura del testigo directo, sus crónicas pueden correr el riesgo de convertirse en un rosario de declaraciones de un tono neutro y poco diferenciado del de las agencias. 11.6. La metodología especializada y el periodismo internacional A la hora de contextualizar la información internacional dentro del campo más amplio del periodismo especializado, podemos observar el cumplimiento en algunos casos de sus mandamientos teóricos sin dejar de obviar que existan rutinas de trabajo que necesitarían ciertos reajustes para ubicarse aún más cómodamente en esta área de conocimiento. Si uno de los fundamentos del método de trabajo de los periodistas especializados es su semejanza con el método científico, Sahagún (1998: 100-107) observa el empleo de este método aplicado al periodismo internacional: «Analizar correctamente una situación significa seleccionar lo importante entre la masa de datos que nos llega cada día. La actividad científica se distingue de la no http://www.comunicacionsocial.es 209 La especialización en el periodismo científica en que la reflexión es ‘sistemática’ y ‘objetiva’. (...) La fase de análisis normalmente exige responder al qué de la cuestión. Explicar claramente una cosa es intentar determinar si los hechos o factores analizados están relacionados entre sí y de qué manera. (...) La fase de explicación consiste en responder a la pregunta por qué. (...) Prever el futuro es el tercer objetivo y el más importante en el análisis de los riesgos internacionales en los ámbitos político, estratégico, militar y económico». Los vínculos entre el cuerpo teórico del periodismo especializado y la información internacional se ven en el intento —a través de un discurso informativo contextualizado, continuo y, sobre todo, didáctico— de reducir el margen de incertidumbre que puede tener el receptor sobre los hechos noticiosos que ocurren en lugares ajenos y sociedades menos familiares. No es de sorprender entonces que el internacionalista opte por géneros como el reportaje, la crónica y el análisis —todos ellos sintomáticos de la obra del periodista especialista— para realizar esta labor. Al hacernos más conocedores de la actualidad internacional, una información de calidad, precisa, contrastada y con la intervención de fuentes propias y relevantes tiene una función democratizadora, en el sentido de que nos proporciona datos sobre terceros países que nos ayudan a construir un marco de comprensión sobre ellos que se extiende más allá que nuestras fronteras. En este sentido, hay pocos campos del periodismo especializado donde la necesidad de explicar, interpretar, analizar y contextualizar sean más relevantes que en el suministro de la información del extranjero. El internacionalista tiene que explicar la complejidad de un sistema político extranjero con un lenguaje divulgativo y con el uso de ejemplos claros y paralelismos con nuestra sociedad que nos acercan más a la noticia foránea. Ejemplos de este esfuerzo extra podían ser la traducción de términos extranjeros a un vocabulario más fácilmente reconocible para el receptor nativo. De esta manera, se tiene que dejar claro que el Chancellor of the Exchequer británico es el ministro de Economía o que el State Department estadounidense corresponde al Ministerio de Defensa español. El ‘salto de fe’ que tiene que realizar el receptor dada su capacidad más limitada de contrastar la información aportada hace que el empleo de técnicas propias de la metodología especializada sean aún mas importantes. El periodismo internacional tiene que ser simultáneamente interpretativo y analítico, reforzado con el contraste con fuentes expertas, una realización que se ve en el recurso, por parte de muchos corresponsales en el extranjero, a profesores universitarios y otros comentaristas. La desconfianza o interés relegado que muestra el periodista especializado en las declaraciones de las fuentes y portavoces oficiales queda en evidencia en el trabajo de aquellos corresponsales especializados en la cobertura de conflictos armados. A modo de ejemplo, durante la guerra de Irak de 2003, aquellos informadores que se negaron a ser embedded journalists (periodistas insertados con las tropas) fueron etiquetados de ‘unilaterales’ por la dimensión independiente y manera arriesgada de entender su profesión. El resultante enfoque directo, claro y original de su pro- 210 Cuando las noticias llegan del extranjero C.D. Tulloch ducción informativa fue obra de aquellos periodistas que se libraron del control militar, dado que pudieron ofrecer un análisis, una opinión, una frescura de fuentes —en definitiva, un trabajo especializado— inalcanzables para sus compañeros que iban con las tropas y cuyo trabajo fue más convencional y más contaminado, debido a las restricciones a las cuales fueron sometidos los informadores. La formación continua del periodista es otro elemento clave para el pleno rendimiento de un trabajo especializado. Un exhaustivo estudio de los corresponsales españoles realizado por el presente autor demuestra que mientras más del 80% de los internacionalistas son licenciados, un tercio del cuerpo tienen una segunda carrera universitaria y un porcentaje cada vez más importante de ellos se matriculaban en cursos de postgrado de especialización temática, normalmente en el campo de las ciencias políticas, relaciones internacionales o economía. Mientras los medios informativos españoles están empezando a darse cuenta de la importancia de una formación específica previa, hace años que las empresas angloamericanas están invirtiendo dinero y tiempo en la preparación de sus corresponsales en función de su destino. En este sentido, el estudio llevado a cabo por Stephen Hess destaca cómo un tercio de los corresponsales norteamericanos reciben una formación especializada de un promedio de seis meses antes de trasladarse a su país de destino. En el caso de países con mayor dificultad lingüística como Rusia o Japón, periódicos como The New York Times o The Washington Post conceden hasta un año a sus futuros corresponsales para familiarizarse y prepararse para informar desde su nuevo destino. Junto con la formación académica, la calidad del trabajo del informador en el extranjero puede estar condicionada por sus conocimientos lingüísticos. Como es de suponer, para los jefes de Internacional la capacidad lingüística es un factor a tener en cuenta para cualquier aspirante a representar a la empresa fuera. En este sentido, y volviendo al caso español, el mencionado estudio revela un dato positivo: el 80% de los periodistas podrían realizar una entrevista en dos (o más) idiomas extranjeros, normalmente francés e italiano (Tulloch, 2004: 92). Ahora bien, la aplastante eurocentricidad de los idiomas que dominan los corresponsales debe ser objeto de reflexión, dada la creciente importancia económica de China o el punto caliente del planeta que es el Oriente Medio, donde conocimientos de árabe mejorarían el trabajo del periodista. Deficiencias lingüísticas son, sin duda, un handicap para desarrollar el máximo potencial profesional y sobre todo para cumplir con la tarea de informar de manera equilibrada y justa, ya que pueden conllevar la incorporación no-cuestionada de un determinado discurso político y el empleo de términos parciales. También conllevan la malsana dependencia de un traductor o intérprete, un escenario que implica: a) un coste adicional para la empresa; b) una cesión de la iniciativa periodística a la hora de realizar un reportaje, una entrevista o simplemente de intercambiar opiniones con fuentes locales; c) una reducción considerable en la capacidad del reportero para buscar fuentes propias. Como dijo un corresponsal de UPI en el Oriente Medio «no saber la lengua es no ser capaz de leer el graffiti» (Hess, 1996: 79). http://www.comunicacionsocial.es 211 La especialización en el periodismo Antes de terminar este capítulo, debemos hacer constar que hay ciertos destinos internacionales que requieren grados aún mayores de especialización. Lugares como Londres o París generan noticias de temática tan diversa —política, económica, cultural, deportiva— que podemos estar en disposición de afirmar que, a pesar de su etiquetaje profesional como especialista en el país que tiene que cubrir, el corresponsal en estos países tiene un agenda más propia de un ‘todoterreno’ informativo. En estos casos, la heterogeneidad de su agenda complica la especialización. Por el contrario, existen destinos o news hubs donde la demanda de noticias suele estar dominada por determinados temas recurrentes que requieren una preparación especifica, dado el tiempo reducido de climatización del cual dispone el informador. Ejemplos de estos casos pueden ser Jerusalén y el entramado complejo del conflicto israelí-palestino, o Bruselas, sede de la Unión Europea, donde el alto grado de formación, conocimiento y especialización es aún más necesario para el desarrollo satisfactorio de su misión informativa. Tareas 1. El mundo de periodismo internacional y la vida de los corresponsales en el extranjero han sido representados en varias ocasiones en el cine. Para complementar la lectura recomendada, se propone visionar las mejores películas de este género, como pueden ser: Los Gritos de Silencio El Año Que Vivimos Peligrosamente Territorio Comanche Bajo el Fuego Salvador... Para más información sobre periodismo internacional y el cine véase: —Laviana, J.C. (1996) Los chicos de la prensa. Madrid: Níckel Odeon. —Internet Movie Database www.imdb.com 2. Un ejercicio útil para el estudio de periodismo internacional es el de confeccionar un mapamundi de los medios informativos españoles. Después de haber consultado la sección «Internacional» de los periódicos generalistas (El País, El Mundo, La Vanguardia, ABC, El Correo, El Periódico de Catalunya...) y de haber consultado las plantillas de los principales medios audiovisuales (RNE, Cadena SER, Onda Cero, COPE, TVE, Antena 3, Tele 5, Cuatro, CNN+, TV3, ETB, Canal Sur...), se puede: —Consultar la actual distribución de las corresponsalías. — Proponer cambios para reequilibrar la cobertura mundial. —Transformar el mapamundi para que corresponda a las necesidades informativas internacionales de hoy en día. 212 Cuando las noticias llegan del extranjero C.D. Tulloch 3. Realizar un seguimiento —un tipo de observatorio a pequeña escala— de un país o continente en dos o tres diarios durante un periodo de 30, 60 o 90 días para ver si el vocabulario empleado, las fotografías publicadas, el contenido de las crónicas y los titulares utilizados responden a un marco pre-configurado de estereotipos y/o imágenes sobre el lugar en cuestión. ¿Los medios refuerzan los estereotipos? ¿Qué grado de originalidad tiene la cobertura sobre el país en cuestión? CONCEPTOS CLAVE PARA EL ESTUDIO DEL PERIODISMO INTERNACIONAL Periodismo internacional Periodismo transnacional ‘Síndrome de fuentes oficiales’ Relaciones Internacionales Objetividad Cobertura de Conflicto 24/7 rolling news Construcción mediática Fuentes informativas Diplomacia mediática News borrowing Global Media Comunicación Sur-Sur Ecosistema informativo Corresponsales extranjeros Bibliografía básica Carruthers, S. (2000): The Media at War. Communication and Conflict in the Twentieth Century. SAGE, Londres. 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Foreign Policy Centre. www.fpc.org.uk Think tank británico dedicado a política exterior Observatorio de Actualidad Mundial-Universitat Ramon Llull http://internacional.tripodos.com 214 Cuando las noticias llegan del extranjero C.D. Tulloch Medios de comunicación internacionales Al Jazeera: http://english.aljazeera.net/ BBC: www.bbcworldnews.com CNN: www.cnn.com/espanol/ France 24: www.france24.com/fr/ Telesur: www.telesurtv.net/noticias Le Monde Diplomatique: www.monde-diplomatique.es International Herald Tribune: http://global.nytimes.com/?iht The Economist: www.economist.com Associated Press: www.ap.org/spanish Reuters: www.reuters.com Organizaciones profesionales Reporteros sin Fronteras: www.rsf.org Committee to Protect Journalists: www.cpj.org International Federation of Journalists: www.ifj.org/es International Press Institute: www.freemedia.at/cms/ipi Centro Internacional de Prensa de Barcelona (CIPB) www.periodistes.org/cipb/ Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera (ACPE) Instituto Internacional de Prensa (IPI) http://www.comunicacionsocial.es 215 12. La información más cercana Xosé López Competencias —Disponer de unos conocimientos básicos sobre el periodismo de proximidad. —Entender el papel de la participación ciudadana en el periodismo. —Diferenciar las fronteras entre la información focalizada y la información convencional. —Conocer y desarrollar algunas de las técnicas de comunicación para la proximidad que aplican los cibermedios actuales a la información periodística. 12.1. El valor de la proximidad El periodismo del futuro, al margen del soporte en el que se distribuya, se escribirá con L de local. No todo, pero sí una parte muy importante de la producción periodística. La dimensión de la proximidad, un factor básico y permanente desde la propia aparición del periodismo moderno, ha sido una constante a lo largo de la historia, aunque su incidencia ha variado de acuerdo con el contexto, las características de los medios, el escenario socio-económico y las tendencias. Con la llegada de Internet, muchos anunciaron el auge de lo mundial y la desaparición de lo local o, como mal menor, su condena a un lugar residual en el escenario comunicativo. Sin embargo, el paso del tiempo ha mostrado las fortalezas de la información cercana y ha convertido los espacios locales en espacios estratégicos para actuar e intervenir en la Sociedad de la Información y el Conocimiento. El concepto de local, que apunta a lugar (perteneciente al lugar / perteneciente o relativo a un territorio, comarca o país), es relacional cuando lo aplicamos al periodismo porque cualquier acontecimiento puede ser local para un medio cuando su interés no trasciende a la proximidad (física, cultural, social, política, psicológica...) o puede ser mundial cuando trasciende a ese espacio que define la cercanía e interesa en los principales espacios socioculturales que se configuran en el escenario mundial. Lo mismo podemos decir para otros espacios intermedios —regional, nacional, estatal...— entre lo local y lo mundial. 216 La información más cercana X. López El espacio local es un espacio de experiencias compartidas y la proximidad espacial confiere a los acontecimientos un interés particular porque ha sucedido en el mismo espacio en que se mueve la mayoría de los potenciales receptores de los mensajes construidos por los periodistas para un medio de comunicación, que los difunde. Los datos sobre consumos informativos apuntan a que los ciudadanos están interesados en conocer lo que ocurre en la proximidad. Las acciones próximas (la cercanía puede ser geográfica, social, cultural, psicológica...) a los usuarios de la información les interesan más. La dimensión local, como he dicho, es un factor básico y permanente del periodismo. Está en el propio origen del periodismo. La mayoría de los diarios en el mundo son, en alguna medida, locales (Guillamet, 2002a: 183). Esa matriz local que ha acompañado a la prensa diaria se mantiene en el siglo XXI. La prensa diaria sigue bajo esa alargada sombra. El panorama de la prensa española gira alrededor de cabeceras de periódicos locales y ciudades de edición en un mercado de base principalmente provincial (Guillamet, 2002b: 342). Y el caso español no es único en el ámbito europeo, donde la prensa local goza de fuerte implantación. La mayoría de los países cuentan con importantes medios de proximidad en el mundo informativo. La aparición de los cibermedios en la última década del siglo XX, además de contribuir a la ampliación de la oferta informativa de proximidad y a establecer vías de participación ciudadana, ha abierto nuevos horizontes para el periodismo local. La difusión mundial de los cibermedios ha supuesto no sólo la ruptura de una barrera en la difusión y en la distribución de los productos, sino que nos ha obligado a revisar nuestras reflexiones sobre lo que debemos entender por local en una sociedad donde la comunicación, además de la tendencia a lo local, también muestra otra simultánea tendencia a lo mundial. Ahora lo local sigue siendo lo próximo, pero hay nuevos campos de relación del lugar con su entorno que debemos tener en cuenta a la hora de medir los ítems —cada una de las partes o unidades— de cercanía de un acontecimiento. El desafío planteado por los cibermedios no se refiere sólo a la revisión de lo que entendemos por local y por medio local, sino también a la organización de los contenidos de proximidad en los cibermedios y en los medios de comunicación en general. Como sabemos, el temario periodístico es algo más que la suma de una serie de noticias u opiniones ordenadas de acuerdo a las distintas negociaciones entre los diferentes actores que lo han hecho posible. Producir una pauta de un diario que respete la complejidad de los hechos y profundice en su interpretación implica una reflexión previa sobre la sociedad en la que se produce y desarrolla, y un propósito de ofrecer significados para comprenderla o, al menos, saber desenvolverse en ella. Para ello hay que considerar varios aspectos. Uno de los más importantes es decidir la relación que se va a establecer entre los dos ejes que la sustentan: el geográfico y el temático1 (Fontcuberta, 2006: 71-72). 1 La profesora Mar de Fontcuberta entiende por eje geográfico el que prioriza sus contenidos de acuerdo a la distancia con su audiencia, mientras denomina eje temático al que http://www.comunicacionsocial.es 217 La especialización en el periodismo A lo largo de la historia del periodismo, el factor de proximidad geográfica se ha configurado como un eje ‘vertebrador’ de los contenidos. No cabe duda de que la proximidad es un factor clave para que muchos medios de comunicación ejerzan un papel de conexión entre las personas y la sociedad en que viven. De hecho, desde la proximidad y la identidad, el periodismo local tiene una triple vocación histórica: vocación de servicio —vocación originaria de la prensa local—, vocación informativa —la información, vocación genuina del periodismo— y vocación de institución local —acentuada por la tradición— (Guillamet, 2002a: 195). Es por ello que los usuarios muestran cierta complicidad con estos medios que les hablan de las cosas de todos los días en la cercanía, con unos códigos de identidad que comparten. Actualmente la proximidad sigue siendo clave para los medios a la hora de seleccionar sus contenidos noticiosos. Este principio ha organizado redacciones, construido temarios y, a medida que los públicos se han ido diversificando, ha impulsado la aparición de medios nacionales, regionales o locales. Sin embargo, el eje geográfico, como ‘vertebrador’ de la pauta, se ha enfrentado progresivamente a la complejidad que supone la contradicción creciente entre lo global y lo local. Ahora la proximidad hay que entenderla no sólo en su vertiente geográfica, sino también en sus vertientes social, cultural o, incluso, psicológica (Fontcuberta, 2006: 72). No cabe duda de que hoy resulta insuficiente definir un diario en función del marco geográfico o del lugar donde se distribuye, aspectos, en alguna medida, superados por su edición digital o cibermedio. Otro tanto podemos decir de los restantes medios, siempre de acuerdo con sus singularidades y con las nuevas puertas que les ha abierto la tecnología digital. Ahora es necesario, además, definir bien las demandas de sus usuarios, sus necesidades y aquellos aspectos que les pueden reportar información de interés público para moverse en la sociedad actual. Lo que ocurre en la cercanía hay que relacionarlo con el contexto en el que se produce, pero también con otros contextos que permiten una comprensión del hecho en toda su profundidad. Las vías de participación que podemos aplicar en la actualidad deben contribuir a un periodismo más dialogante y más alejado de cualquier actuación que pueda merecer el calificativo de arrogante. Lo local no podemos aislarlo de un tiempo y de un contexto en el que las interacciones cambian y, por lo tanto, sus efectos. El territorio, aunque sigue influyendo en nuestra existencia, en nuestro pensamiento y en nuestra forma de ser, tampoco puede aislarse de unos referentes contextuales. Nuestra identidad, que se enriquece con interacciones múltiples, se construye en función de un territorio, de unos actores políticos, sociales y culturales, de unas posesiones... Lo local, como concepto relacional, no podemos aislarlo del territorio, pero tampoco de la cultura o de la psicología, por citar algunos referentes significativos. Lo local, por tanto, hay que situarlo en un contexto y en un tiempo. Y, en el tiempo actual, como dice el Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz, formamos los organiza de acuerdo a campos especializados como pueden ser la política, la economía, los deportes o la cultura. 218 La información más cercana X. López parte de una economía global, pero tenemos un sistema de pensamiento asombrosamente local.2 De hecho, actualmente la mayoría de los temas y cuestiones locales, regionales o nacionales están atravesadas por conexiones globales, lo que hace que, si no se acercan todas las implicaciones a las escalas correspondientes e interconectadas, estamos informando de manera deficiente y contribuyendo a la desinformación (Gómez Mompart, 2004: 28). Los cibermedios3 tienen todas las herramientas para responder a esta necesidad de atender todos los niveles de la proximidad4 y organizar temáticamente los contenidos para una mejor comprensión por parte de los usuarios. Con todo, a pesar de las enormes posibilidades con que cuentan, los primeros datos de un análisis de los productos muestran que la organización de los contenidos es bastante similar a la que siguen los diarios en papel.5 En la organización del temario se combinan los factores geográficos y los temáticos. Los datos parecen indicar que no hay una nueva forma de entender la proximidad y que la relación entre lo local y lo mundial se establece en base a los tradicionales esquemas del periodismo del pasado siglo XX —o a modelos del pasado con pequeños cambios formales—. En definitiva, apenas se ha avanzado hacia nuevas formas de organización más ajustadas a las características de la era de los cibermedios, que den respuesta a la complejidad de la mayoría de los acontecimientos, con distintas perspectivas y enfoques, así como con una explicación de esos hechos en los distintos contextos. 12.2. El foco en lo cercano La importancia que tiene la información local en los actuales medios de comunicación justifica el diseño de un programa de actuación especializado para la 2 La mentalidad de pensar desde un punto de vista local prima en la actualidad, según explica Joseph E. Stiglitz en su libro Cómo hacer que funcione la globalización (la primera versión en español fue editada por Taurus en el año 2006). Stiglitz, considerado uno de los premios Nobel de Economía más pedagógicos, aporta numerosas reflexiones en este libro sobre la economía global y el pensamiento local en el siglo XXI. 3 Los cibermedios los definimos como aquellos emisores de contenidos que tienen voluntad de mediación entre hechos y público, utilizan fundamentalmente técnicas y criterios periodísticos, usan el lenguaje multimedia, son interactivos e hipertextuales, se actualizan y se publican en Internet. 4 En la proximidad diferenciaremos tres niveles: el que se refiere a la pertenencia a un espacio geográfico común; el que se refiere a la identidad —a la pertenencia a una colectividad histórico-cultural común, con toda la carga simbólica que ambos conceptos contienen—; y el relativo al campo psicológico —cómo afecta el acontecimiento a nuestras vidas y a nuestras emociones—. 5 Esta es la conclusión de las investigaciones realizadas por el grupo Novos Medios en los últimos años sobre los cibermedios. Tanto el análisis de las ediciones digitales de los diarios gallegos, realizado en el año 2006, como el estudio de la organización de los cibermedios, desarrollado en los años 2005 y 2006, han constatado que en la estructuración de la información tiene una gran incidencia el modelo que siguen los diarios en papel. http://www.comunicacionsocial.es 219 La especialización en el periodismo formación de los futuros periodistas que trabajen en este ámbito. Se trata de responder a una demanda existente para una actuación profesional que comporta singularidades, tanto por el escenario como por las características de los medios y de los propios usuarios de la información —en especial, de la relación entre periodistas y usuarios, y de los mecanismos de participación en los procesos de construcción de los mensajes—. En definitiva, es una apuesta por incidir en algunos aspectos básicos para todo periodista, pero mucho más para aquellos que quieran enarbolar la bandera del «ir, ver, documentar, entender, analizar y contar» y hacerlo «desde, en y, sobre todo, para» la proximidad. El periodista de información local, principalmente el que trabaje como redactor de información periodística en cualquier tipo de soporte mediático y desarrolle su labor creando contenidos periodísticos, debe disponer, además de las competencias generales que precisa cualquier profesional,6 de un buen conocimiento de la realidad sociocomunicativa de la ciudad-localidad en la que desarrolla su actividad —tanto de la estructura como del funcionamiento y las políticas que se aplican, así como de sus principales actores, sobre todo políticos, sociales, económicos y culturales— y disponer de conocimiento para el análisis comparado en el contexto español, europeo y mundial. Sus competencias específicas se centrarán preferentemente en las técnicas y sistemas de relación con la comunidad, participación de los usuarios en los procesos de construcción de mensajes, y estrategias de dinamización en el campo social e informativo. La información local tiene características esenciales (Bel, 2004: 427) que la definen. Y alrededor de esta información con identidad propia y de los medios que le prestan atención preferente es donde debemos situar los tres niveles de especialización —informaciones especializadas dirigidas a un público más amplio y que tiene mayor exigencia de actualidad, los suplementos temáticos, y los medios monográficos especializados (Fernández del Moral, 2004: 30)—. Las competencias y habilidades para divulgar y el conocimiento especializado del periodista serán claves para seleccionar las historias y fuentes relacionadas, así como las técnicas profesionales para conseguir una mayor eficiencia comunicativa en cada escenario. El periodismo especializado debe ser capaz de llevar a cabo la divulgación y la democratización del saber experto (Llano, 2008: 46) «en y desde» los ámbitos de proximidad. La especialidad del periodismo local no tiene, pues, un enfoque temático, sino que se caracteriza por la actuación profesional en un ámbito específico, muy característico y definido, que conforma una dimensión que es un factor básico y permanente del periodismo, ahora revalorizado en la Sociedad de la Información 6 El informe elaborado en el año 2004 por la Conferencia de Decanos de las Facultades de Ciencias de la Información/Comunicación para la ANECA sobre los títulos de grado en comunicación —el documento puede consultarse en la siguiente dirección: http://cccweb.uab.es/pr.aneca.comunicacion/documentos.htm— recoge con precisión los perfiles profesionales y las competencias profesionales que debe reunir el periodista que se forma en las universidades españolas de comienzos del siglo XXI. 220 La información más cercana X. López y el Conocimiento por la importancia estratégica de los espacios de proximidad y por la necesidad de informar desde la cercanía, desde el conocimiento y desde el diálogo con la comunidad. En definitiva, estamos ante una especialidad para un ámbito determinado, dentro del que hay especialización temática, así como especialización en el dominio de competencias y habilidades para diferentes soportes. La actividad periodística en la proximidad no es, pues, menos compleja que en otros ámbitos, sino que entraña desafíos propios. Y esta actividad, de la mano del periodismo especializado, debe convertirse en una herramienta para que el discurso de los medios se adapte mejor al nuevo escenario mundial, marcado por la doble y simultánea tendencia a lo mundial y a lo local. La especialización en la información local requiere, además de los conocimientos propios de la información periodística especializada, que el profesional disponga de una buena red de fuentes de proximidad —en instituciones, en ámbitos profesionales, en organizaciones… y entre los propios actores políticos, económicos y sociales…— y de una minuciosa radiografía sobre el marco legal, acerca de quién es quién en la comunidad local, en relación a las tendencias… Es decir, necesita conocer la esencia de la vida local y el funcionamiento del mundo local. El objetivo de la actuación periodística en la proximidad debe caracterizarse por una mayor eficiencia comunicativa gracias a la actividad de unos profesionales que conocen muy bien el entorno, que tienen una buena red de fuentes para dialogar y para recabar información, que son capaces de establecer estrategias con la comunidad —en contacto con las redes sociales y con todos los principales actores— y para la comunidad, que buscan la innovación en la forma y el fondo informativo, que aplican criterios de calidad informativa y que trabajan para que la comunidad disponga de la mejor información —al margen de las presiones y estrategias de los grupos de poder, así como de las redes clientelares que existen en muchos de estos ámbitos. Estos objetivos han formado parte de los principios básicos del periodismo local de calidad a lo largo de la historia del periodismo moderno, aunque siempre han encontrado muchas dificultades para su desarrollo —tanto por las peculiaridades de los medios locales, por la precariedad laboral en muchos de ellos y por la actuación de los ‘lobbies’ en unas empresas que muchas veces tienen poca capacidad para una intervención autónoma o para la resistencia a cualquier tipo de presión. A pesar de los problemas, el periodismo local, que ha mostrado su utilidad y su capacidad para atender la información de servicios que precisan los ciudadanos, encuentra ahora nuevos escenarios, nuevas herramientas y territorios hasta ahora desconocidos para desarrollar sus cometidos y cumplir sus objetivos. Es, en este campo, donde están algunos de los principales retos para mostrar su utilidad para la comunidad y sus fortalezas frente a iniciativas que, llegadas desde el exterior, tratan de entrar en los ámbitos locales con estrategias ‘ventana’ o con iniciativas al servicio de cabeceras cuyo centro de actuación —por tanto, también objetivos y funciones prioritarias— está en otros lugares. http://www.comunicacionsocial.es 221 La especialización en el periodismo 12.3. Lenguaje y fuentes La construcción del mensaje periodístico desde la perspectiva de la proximidad descansa sobre la riqueza del lenguaje —con guiños a los giros locales y a las peculiaridades del entorno—, la variedad de modalidades expresivas —tanto para los géneros de interpretación como para los de opinión (con gran atención a la caricatura y a las modalidades preñadas de humor)—, y con una gran diversidad de fuentes —para enriquecer la variedad y la pluralidad de opciones que conviven y anidan en toda comunidad—. La infografía y todos los géneros gráficos constituyen otro de los ejes para la explicación, la divulgación y la profundidad, que conforman elementos centrales para la construcción de un periodismo local de calidad y al servicio de la comunidad —con la comunidad y para la comunidad—. Aunque la corrección en el uso del lenguaje en las piezas informativas del periodismo local es sinónimo de calidad, no cabe duda que los medios de proximidad, además de fijarse como objetivo el cumplimiento de este principio de la excelencia en el empleo de la lengua vehicular, tienden a emplear recursos propios de la zona donde tiene su sede el medio y donde se encuentra su principal núcleo de usuarios —tanto expresiones como construcciones—. Así tratan de hacer guiños a la ‘parroquia’ más fiel, es decir, a las raíces y a la conservación de las tradiciones que dan personalidad e identidad en la sociedad mundial actual. Estas variantes lingüísticas, terminológicas y, en algunos casos, de construcciones aparece relacionado con el empleo de algunas modalidades expresivas consideradas menores —especialmente aquellas de tono satírico y humorístico—. Las propias fuentes, profesionalizadas o no, acostumbran a emplear estas variantes en el lenguaje. Y no podemos olvidar que son precisamente las fuentes las que desempeñan un papel central en la construcción del discurso del periodismo que se hace en la mayoría de los medios de proximidad, tanto por la información que suministran como por la red que se tiende a tejer desde los distintos ámbitos de esa sociedad local para garantizar una influencia en todo tipo de mensajes. Es necesario recordar que uno de los problemas que encuentran muchos medios locales cuando intentan preservar la independencia de su línea informativa es la dificultad para establecer filtros sólidos que le permitan resistir todos los planes de persuasión que emplean muchas de estas fuentes con tal de conseguir su objetivo: convertir en dominante su discurso a través de la difusión en los medios de comunicación más próximos a los ciudadanos de esa comunidad. Por tanto, las interacciones entre periodistas y fuentes en las comunidades locales se han hecho más complejas en los últimos años —sobre todo por la profesionalización de los procesos de comunicación de los actores políticos con los medios y la política mediática de todos los actores— y ofrece como resultado un escenario donde los periodistas de proximidad tienen cada vez más problemas para establecer sus propias estrategias para la búsqueda, elaboración y difusión de las piezas informativas de interés público. 222 La información más cercana X. López 12.4. El escenario digital La doble y simultánea tendencia a lo mundial y a lo local que caracteriza el campo de la comunicación en los últimos años revela la existencia de una relación tensa, diacrónica y permanente entre lo local, lo global y lo glocal. Los datos indican que los hombres, cuanto más ingresan en la mundialización, más quieren afirmar sus raíces (Wolton, 2006: 19). La identidad ahora no es un obstáculo para la comunicación, sino que es su condición. El periodismo local ha ocupado un lugar singular en la historia de la propia periodística.7 Las singularidades de los espacios locales han contribuido a dotarle de una personalidad que actualmente, en un escenario comunicativo marcado por la doble y simultánea tendencia a lo local y a lo mundial, presenta nuevos rasgos. Después de más de 150 años de periodismo moderno,8 cuando la digitalización preside el devenir de las prácticas periodísticas, conviene no apartar la mirada de los espacios próximos, donde se sigue cultivando un periodismo cercano y que, dentro del periodismo actual,9 nos muestra una de esas caras periodísticas que precisamos conocer mejor. El nacimiento de Internet ha supuesto el final de un ciclo comunicativo y el inicio de otro. La sociedad digital del siglo XXI ha generado ya los primeros cambios en el sistema mediático —los avances en la reestructuración en marcha, las entidades e instituciones que producen información, la aparición de los blogs, el impacto de las redes sociales en la conformación de la agenda mediática…— y ha supuesto un incremento de la complejidad en los procesos comunicativos que se producen en los espacios locales. Las tecnologías actuales, que han abierto las puertas a nuevas modalidades comunicativas, están contribuyendo a la conformación de un ámbito mundial muy sólido, con numerosas redes que facilitan la circulación de mensajes por todo el mundo y la capacidad de interactuar de los usuarios, y al mismo tiempo están permitiendo que permanezca y se consolide el ámbito local como el ámbito de la proximidad, de lo cercano. Eso sí, con nuevas realidades, oportunidades, amenazas y desafíos. Lo local se ha revalorizado en la Sociedad de la Información y el Conocimiento. Ese ámbito ya no es minoritario o marginal, sino un sector fundamental en las estrategias de la comunicación moderna (Moragas, 2003: 163). Ahora es necesario prestar más atención a las políticas de comunicación con una visión local, de intervención en la proximidad —para responder a las necesidades de los ciudadanos y para establecer mecanismos que aseguren la participación crítica de los usuarios en los distintos medios— y con una visión mundial —para estar en el mundo con personalidad y con propuestas propias—. 7 Por periodística entendemos la teoría del periodismo, de acuerdo con la definición expuesta por Josep María Casasús. 8 De acuerdo con Ángel Benito y Josep María Casasús, estimamos que el periodismo moderno apareció en nuestro entorno alrededor de 1850. 9 Entendemos por periodismo actual el construido a partir de numerosas herencias en estos años y que se ha consolidado como modelo de referencia en el ámbito de la periodística. http://www.comunicacionsocial.es 223 La especialización en el periodismo La dimensión local, como factor central y constante del periodismo, como he tratado de explicar, cobra ahora nuevos impulsos en todos los medios que actúan desde o en los escenarios locales. En la complejidad de ese espacio de comunicación existen iniciativas que buscan prácticas profesionales muy implicadas en la vida local, así como la participación de los usuarios en los procesos de producción de la información. Y, en el Estado español, algunas de esas iniciativas se elaboran en la lengua propia de cada comunidad o país —en catalán, euskera o gallego—. De hecho, no podemos olvidar que en Cataluña, Galicia y Euskadi se habla de un mercado nacional propio en el contexto del mercado general español (Guillamet, 2002: 346). El periodismo local hoy, a partir de los resultados cosechados en estos años, muestra rasgos singulares en los distintos escenarios y, en general, está definido, entre otros, por los siguientes aspectos: • La proximidad a los usuarios y la atención a lo que estos necesitan y demandan. • El entorno digital —para producir, difundir, participar…—. • Mayor cercanía de los medios de comunicación en los que se difunden estos mensajes periodísticos a los movimientos de base y a los actores locales. Este hecho no impide, sin embargo, que muchos de estos medios entiendan lo local preferentemente como un lugar de negocio. • La inestabilidad de muchas iniciativas por los limitados recursos con que intervienen en el mercado. • La difusión local y mundial gracias a la red Internet. • El devenir mercantil de los medios, que preside los modelos dominantes, y la constante aparición de alternativas en todos los soportes desde la proximidad. • Las dificultades que muchas veces encuentran los medios locales para resistir las presiones de los poderes locales —cuanto más próximos, menos filtros y presión más directa— y establecer caminos que les permitan actuar con cierto distanciamiento de los actores con más poder. • Las numerosas posibilidades a la hora de realizar proyectos transparentes y apoyados en los ciudadanos, que no siempre aprovechan —bien por falta de fórmulas adecuadas o por falta de capacitación—. Estos elementos que definen hoy lo local marcan las estrategias de los medios. De hecho los principales medios de comunicación han optado, en los últimos años, por estrategias de descentralización para tratar de tener más incidencia social y aprovechar las posibilidades de los espacios locales. Es así como intentan competir en el terreno donde los medios locales, apegados a la comunidad, están implicados en esta y hacen todo lo posible por alimentar sus raíces. Hay, pues, dos modelos de medios, claramente diferenciados, que compiten en los escenarios locales y los dos prestan mucha atención a la información de proximidad. Los profesionales, en la mayoría de los casos, aspiran a formar parte de los equipos de redacción de los grandes grupos, muchas veces los que ofrecen mejores condiciones laborales y mejores remuneraciones. Este es uno de los motivos por 224 La información más cercana X. López los que el periodismo local se convierte en un importante vivero de profesionales que, cuando tienen experiencia y su nombre destaca, acceden a las redacciones de los medios de referencia, casi siempre de ámbitos ‘supralocales’ —son medios que actúan en ámbitos más amplios que los de proximidad—. Los usuarios, sujetos de la información, asisten a estos movimientos de los medios y de los profesionales como espectadores, aunque con cierta capacidad para intervenir en los contenidos que difunden los medios y para colaborar —dialogar— con esos profesionales. En todo caso, a los usuarios les preocupa, fundamentalmente, su necesidad de información para poder actuar en la sociedad —sobre todo, en la local, donde se desarrolla buena parte de su actividad— y la transparencia de esos medios y esos profesionales. El periodismo local intenta aprovechar el momento actual de grandes transformaciones propiciadas por las nuevas tecnologías —primeras décadas del siglo XXI— para convertir sus singularidades en fortalezas. Desde los medios de proximidad y desde las secciones de local de los medios supralocales se han promovido experiencias que resultan interesantes para conocer algunas de las caras de la información local en España. Es por ello que debemos servirnos de la tradición con que cuentan los medios locales de nuestro país —con manifestaciones propias en las nacionalidades del Estado—, de la convivencia de sistemas de medios en varias lenguas, de las iniciativas de medios locales en lenguas minorizadas en Internet y, en definitiva, de toda nuestra experiencia plurinacional para aportar al campo de la comunicación datos que permitan interpretar el papel que corresponde a las experiencias de carácter local, nacional y estatal en el contexto de la globalización (Moragas, 2005: 30). En este escenario, el periodismo local es también un ámbito interesante en el que todavía nos queda mucho por conocer, sobre todo en el actual panorama digital y de convergencia en el sector. Se trata de analizar lo que se hace, cómo se hace... para luego estudiar en qué se parece y en qué se diferencia el periodismo local que tenemos en nuestras comunidades del que se practica en otros ámbitos. Desde mi punto de vista, el enfoque sobre el periodismo local en los cibermedios —el ciberperiodismo— y lo local en los cibermedios tiene que partir de una premisa básica: la proximidad da a la noticia un interés particular porque ha sucedido en el mismo espacio físico en que se mueve la propia instancia de recepción —al menos, la mayoría de los usuarios de esa información— (Charaudeau, 2003: 173). La proximidad geográfica está considerada en la preceptiva periodística y en las convenciones profesionales como uno de los principales factores de la importancia de una noticia. Las investigaciones sobre los consumos informativos muestran que la gente está interesada por conocer lo que ocurre en un entorno cercano y por cercanía debe entenderse, como he dicho, no sólo la geográfica, sino la social o incluso la psicológica. Y, de hecho, la proximidad es uno de los factores más poderosos a la hora de elegir una noticia (Fontcuberta, 1993: 45). Es decir, la proximidad figura entre los valores-noticia que se aplican para convertir un acontecimiento en noticia. http://www.comunicacionsocial.es 225 La especialización en el periodismo 12.4.1. Algunos ejemplos La vitalidad del panorama de los medios de comunicación en el Estado español en la segunda mitad del siglo XX descansó, en muchos casos, sobre una estrategia de focalización informativa. Los medios supralocales abrieron ventanas en buena parte de las zonas geográficas de la península Ibérica —ediciones zonales, páginas comarcales, intercambio de páginas con contenidos territoriales…— y, al mismo tiempo, los medios de proximidad diseñaron su propia red de iniciativas locales con una propuesta muy próxima. Así se configuró un escenario comunicativo caracterizado por la abundante oferta de información cercana a los ciudadanos. El resultado fue un mosaico que resultó de la suma de muchas actuaciones: la estrategia de ediciones seguida por algunos diarios regionales —La Voz de Galicia, El Correo…—; la creación de cadenas de diarios regionales —Vocento, Prensa Ibérica…—; las desconexiones de las cadenas de televisión y radio —TVE, RNE, SER, COPE…—; la creación de los medios públicos en las Comunidades Autónomas y nacionalidades históricas; los medios públicos municipales; los medios privados locales que promovieron ofertas tradicionales o renovadas; las iniciativas de asociaciones y colectivos ciudadanos… Es decir, un mapa de medios, de muy variadas características, que actúan en los escenarios locales. Y en esos medios se forjó un periodismo local —más o menos comercial, según las características de cada medio— y se configuraron las identidades del periodismo de proximidad en los distintos ámbitos. A medida que avanzó la digitalización, los medios entraron en Internet y definieron sus estrategias, con iniciativas en la red. Desde comienzos del siglo XXI, comenzó una nueva etapa en las estrategias para los espacios de proximidad, caracterizada por renovados modelos de descentralización por parte de los medios supra-locales y el surgimiento de medios de proximidad que tenían la red como eje de sus actuaciones. Algunos medios tradicionales de referencia en la política de descentralización, como La Voz de Galicia, renovaron su plan de ediciones y llevaron esa misma línea de trabajo a Internet. Mientras, desde pequeñas empresas y desde comunidades de base se potenciaron numerosos proyectos en todo el Estado que, en la mayoría de los casos, también situaron a Internet en el centro de sus estrategias. Podemos citar desde medios de Cataluña —la Associació Catalana de Premsa Comarcal (www.premsacomarcal. cat) agrupa empresas que promueven numerosas iniciativas—, como los diarios comarcales El Punt (www.punt.cat), El 9Nou (www.el9nou.cat), Regió 7 (www. regio7.cat), Segre (www.segre.cat)… hasta iniciativas como La Voz de Lanzarote (www.lavozdelanzarote.com), Melilla hoy (www.melillahoy.es), www.tinetdigital. org, www.el-distrito.com... Las experiencias que en su día promovieron Arrasate Press —hoy con una cierta continuidad en el semanario Goienkaria—, en Euskadi, o A Peneira (www.apeneira.com), en Galicia, marcaron caminos que siguen muchas iniciativas en la actualidad. De la misma forma, abrieron nuevos espacios y mantienen actualmente propuestas de proximidad como www.vieiros.com, www.vilaweb.cat o http://goiena.net. Y surgieron recientes iniciativas en otros puntos del Estado, 226 La información más cercana X. López como la innovadora Somoscentro.com (www.somoscentro.com), en Madrid, a las que se están sumando otros medios de proximidad en distintas localidades de la geografía del Estado español. En definitiva, un panorama muy diverso, donde conviven experiencias promovidas por medios tradicionales que están en papel y en la red, pero que aplican políticas de descentralización y periodismo de proximidad (La Voz de Galicia, Heraldo de Aragón, La Opinión…), hasta cibermedios de barrio o comunidad. Todos han promovido y promueven páginas brillantes para el periodismo de proximidad, al tiempo que han escrito algunas páginas que hoy nos animan a buscar otras fórmulas para intentar la creación de formatos/modalidades expresivas/técnicas… que nos ayuden a contar mejor lo que ocurre en los espacios locales. 12.5. La mirada hiperlocal El interés por lo local en el panorama de los medios de comunicación en el Estado español a finales de la primera década del siglo XXI mantiene similitudes con el existente en otros países y, por supuesto, también algunas diferencias —especialmente por la tradición de iniciativas de comunicación en las diferentes comunidades y la relación de estas propuestas con las identidades/forma de ser/ hábitos/lengua… de cada pueblo—. Ciertamente, en cada caso hay singularidades, pero también una coincidencia básica en todos los pueblos: la existencia de modelos de experimentación para aprovechar la potencialidad de los micromedios y las fortalezas de la comunicación local. Es en este contexto en el que debemos situar las iniciativas para desarrollar modelos de medios hiperlocales en distintos países. Se trata de una tendencia que ha cobrado especial fuerza en los últimos años en los Estados Unidos de Norteamérica y que también tiene brotes relevantes en los principales países europeos. Algunos medios tradicionales han puesto en marcha importantes iniciativas para revitalizar sus estrategias de proximidad. Y lo han hecho a partir de dos ejes: la participación ciudadana y la ‘geolocalización’ de la información. Es el caso de The Harford Courant (www.courant.com), en el estado de Connecticut, y Bluffton Today (www.blufftontoday.com), en Carolina del Sur. The Harford Courant creó iTowns, un espacio en la red, dentro del propio diario digital, en el que los lectores pueden enviar noticias, fotos, fechas de eventos o vídeos. Está dividido en zonas y cada una tiene una web propia y una persona como responsable local. Aplica una iniciativa combinada de periodismo profesional/periodismo ciudadano con el objetivo de atraer al público a través de la participación y del hiperlocalismo. Por su parte, Bluffton Today también practica una mezcla de periodismo profesional y periodismo ciudadano. El proyecto está concebido como una conversación entre la red y el papel, y busca un contacto continuo con los ciudadanos, especialmente con los de las zonas próximas. En los Estados Unidos de Norteamérica existen muchas otras iniciativas de estas características. Y, sobre todo, en el ámbito norteamericano conviven muchas visiones del hiperlocalismo que buscan implicar a muy diferentes actores de las http://www.comunicacionsocial.es 227 La especialización en el periodismo comunidades locales, desde blogueros hasta organizaciones de noticias o colectivos organizados. Algunas estructuras se basan en la geografía, mientras otras combinan criterios geográficos con comunidades virtuales que mantienen intereses compartidos —especialmente temáticos—, al margen del lugar donde residen sus integrantes o donde hacen buena parte de su vida diaria —lugar habitual de trabajo, utilización de servicios comunes ciudadanos, tributación de impuestos…—. El profesor y consultor Jeff Jarvis, residente en Nueva York, destaca como un firme defensor del futuro de estos proyectos. La existencia de varios modelos que buscan ofrecer información y crear servicios que ayuden a prosperar a las comunidades locales incentiva en estos momentos la multiplicación de experiencias. Y casi todas coinciden en una cuestión: descansan sobre redes de blogueros locales y profesionales de la información dispuestos a aprovechar las tecnologías actuales para buscar nuevas formas de comunicación mediadas tecnológicamente para los ámbitos hiperlocales. En unos casos estos nuevos productos aplican los principios y técnicas del periodismo, mientras en otros casos eligen otras técnicas que muy poco tienen que ver con el periodismo puro y duro, es decir, con el de siempre, el que heredamos y hoy tiene continuidad en numerosos soportes. 12.6. Experiencias compartidas Al margen de las muy diferentes características de cada proyecto de comunicación para los ámbitos de proximidad, el espacio local es un espacio de experiencias compartidas, valores culturales compartidos, entre quien emite y quien recibe (participe o no en la construcción del mensaje). Y el periodismo local interpreta la realidad desde ese prisma de valores compartidos. Es decir, los medios locales —cibermedios o no— interpretan la realidad desde la complicidad de unos valores culturales compartidos por una comunidad de dimensiones reducidas (Moragas; Garitaonandia; López, 1999: 19). Y los medios no locales, al encontrarse en otro ámbito y no compartir los mismos valores culturales, tratan de aplicar las estrategias de los medios cercanos para enriquecer sus secciones temáticas. El constructo ‘local’ resulta de la tensión entre los conceptos ‘lugar’ y ‘comunidad’, que genera, en los distintos momentos históricos de la sociedad, desequilibrios en el peso significativo que uno y otro concepto poseen en la conformación del constructo. De este modo, mientras el constructo ‘local’ se configuró fundamentalmente a partir del concepto ‘lugar’ en la Sociedad Industrial, la Sociedad Postindustrial, con el estigma de la globalización, las redes y las nuevas tecnologías de la comunicación, ha favorecido el desarrollo de lo local desde la comunidad y en detrimento del lugar. Como he señalado, en la primera década del siglo XXI el periodismo en la red se ha configurado como una nueva modalidad profesional del periodismo en general porque modifica los tres procesos básicos en los que se basa esta profesión: la investigación, la producción y la difusión (Salaverría, 2005: 15). Tiene 228 La información más cercana X. López identidad diferente, al igual que los periodismos en prensa, radio o televisión, que comparten elementos comunes, pero presentan manifestaciones distintas. La nueva modalidad periodística ha recibido distintas denominaciones (periódico online, periodismo multimedia, periodismo digital, periodismo en Internet, ciberperiodismo...). Todas estas etiquetas y otras se están empleando como sinónimas por parte de los investigadores y los profesionales. Esta opción, la de emplear ciberperiodismo, implica, por tanto, que también elegimos como denominación preferente la de cibermedio. El cibermedio existe, pues, como categoría dentro de la clasificación de medios en tanto que comparte las características comunes a todo medio de comunicación y satisface, al mismo tiempo, las condiciones que lo diferencian de los restantes medios. Aunque a los cibermedios los asociamos fácilmente con el ciberespacio y con la mundialización, lo cierto es que la mayoría tienen raíces y una estrecha relación con lo local. Como he indicado, la globalización, las redes y las tecnologías actuales de la comunicación han favorecido el desarrollo de lo local desde la comunidad. Fue así como desde distintos ámbitos se han puesto en marcha cibermedios locales, que hoy son una realidad y que cada vez tienen más importancia en el panorama de los medios de comunicación del tercer milenio. Cuando analizamos el periodismo local en el siglo XXI, aunque debemos considerar todos los soportes en los que se distribuye información de actualidad como integrantes del escenario de medios, hay que prestar especial atención al nuevo medio y a los nuevos públicos —usuarios de esos nuevos medios que desarrollan una faceta importante de su vida con Internet como centro de referencia—. En esos cibermedios los periodistas comprometidos siguen teniendo lugares para hacer su trabajo, aunque el número de puestos es mucho menor que en los medios tradicionales —esa es una característica de la mayoría de los cibermedios existentes en la primera década del siglo XXI— y los modelos de productos y de negocio todavía presentan muchos interrogantes para los que se siguen buscando respuestas. Lo que no cabe duda es que esos cibermedios de proximidad han mostrado la existencia de un camino constructivo para el periodismo comprometido, útil, participativo, serio, preciso… desde la proximidad. Los usuarios más activos muestran diariamente que pueden generar contenidos que se suman a los contenidos elaborados por los profesionales de los medios. Las redes sociales ofrecen vías para compartir y usar información de los diferentes mapas sociales, los blogs abren puertas a las voces ciudadanas… Y, cuando hacemos una búsqueda de iniciativas innovadoras, en Internet encontramos muchas, algunas realmente enriquecedoras. Una de las últimas tendencias es lo que ha dado en llamarse la ‘revolución hiperlocal’, que, como he dicho, se ha gestado alrededor de pequeños cibermedios que tienen como objetivo la difusión de contenido ‘hiperlocal agresivo’, concebido e impregnado por los ciudadanos y difundido a modo de conversación y con unos costes muy ajustados. El germen surgió a partir de propuestas de medios sociales y del periodismo participativo. Y su desarrollo lo llevan adelante promotores de medios que trabajan en muy diferentes ámbitos de la sociedad y que tienen http://www.comunicacionsocial.es 229 La especialización en el periodismo objetivos muy diversos. Muchas iniciativas tratan de animar debates y reclutar ciudadanos periodistas para su proyecto de contenido abierto, pero, en algunos casos, sin establecer las garantías precisas para asegurar la calidad periodística. Se trata, sin duda, de otro modelo de medios que hay que seguir y analizar para constatar que ofrecen calidad informativa de forma continuada, en un marco con gran diversidad de modelos —desde www.pegasusnews.com hasta www.everyblock.com o la «Plataforma Patch», www.patch.com—; la propia estrategia de medios hiperlocales del The New York Times para ampliar su oferta informativa en Internet y abrirse a la participación de los lectores, adoptada a comienzos del año 2009, o las iniciativas innovadoras de www.ljworld.com, en Lawurence (Kansas). 12.7. A modo de conclusión El camino está, por tanto, abierto, aunque hay importantes debates sobre si en todos estos cibermedios de proximidad se hace periodismo, sobre los distintos tipos de productos, sobre la calidad informativa de algunos de estos productos... Lo que no cabe duda es que el ciberperiodismo de proximidad es una opción de futuro y con futuro. Pero esas potencialidades no están garantizadas; hay que hacerlas realidad día a día. Y eso depende de todos los actores sociales —el periodismo es de la sociedad—, aunque no todos tienen la misma cuota de responsabilidad a la hora de llevar adelante los proyectos que se ponen en marcha. El desafío está servido y hay que afrontarlo con inteligencia, compromiso y capacidad de innovación. Y, a la hora de afrontar el desafío, el ciberperiodismo de proximidad es una opción válida. No la única, pero sí una que tiene posibilidades de ofrecer garantías de éxito para un objetivo básico relacionado con un derecho fundamental de los ciudadanos: que todos —especialmente los más exigentes y que tengan interés— puedan estar bien informados en el escenario del ruido y la complejidad que, al menos a veces, actúa como una sombra alargada que marca la era actual. Lo local, por tanto, avanza actualmente de la mano de todos los medios y, en especial, del ciberperiodismo. La dimensión local, un factor básico y permanente del periodismo, permanece muy presente en los medios locales y en los medios ‘supra-locales’ que adoptan estrategias ‘multilocales’ o de intervención en los ámbitos locales para acercarse a la información de proximidad. La información de lo próximo es un relato de experiencias nacidas de la singularidad —la propia experiencia es un efecto de la singularidad— y los medios de proximidad centran su atención en la vida de cada una de esas comunidades marcadas por la sombra de experiencias múltiples y, en muchos casos, compartidas y modeladas por numerosas influencias —internas y externas—. La aparición de los cibermedios en la última década, además de contribuir a la ampliación de la oferta informativa de proximidad y a establecer vías de participación ciudadana, ha abierto nuevos horizontes para el periodismo local. Se trata de un panorama muy abierto, en el que hay realidades tangibles y muchos sueños que fijan, sobre todo, las agendas de experimentación de algunos cibermedios de referencia. 230 La información más cercana X. López Lo que parece evidente, por lo tanto, es que hay espacio para los discursos locales en la sociedad mundializada, que existen esos discursos locales y que quien los canaliza con más convicción e interés son los medios de proximidad —con los cibermedios de proximidad ganando cada vez más protagonismo en el panorama comunicativo—. La novedad que introdujeron las grandes transformaciones de las sociedades actuales en los últimos años de la mano del hipersector de la comunicación fue la apertura de nuevas ventanas que ofrecen posibilidades para la articulación de discursos locales mediante el diálogo o el conflicto, pero siempre para estar en el mundo y para relacionarse con el mundo —con los discursos que también son propios de la sociedad mundializada—. Este cambio en el panorama comunicativo se produce en un escenario mundial donde existen identidades, inclusiones, intersecciones y exclusiones. Es decir, diferentes ámbitos de convivencia cultural y, por tanto, con modelos diferenciados de medios de proximidad —con una tendencia a la multiplicación de cibermedios locales e hiperlocales—, aunque siempre con un común denominador: un discurso comprometido con las causas, intereses, proyectos… próximos. El camino parece interesante, pero hay que adentrarse en él para ir descubriendo sus vericuetos. A medida que se cumplan tramos, dispondremos de nuevos datos para hacer balance y comprobar si los sueños del periodismo local de calidad —útil, participativo, plural, comprometido…— se hacen realidad en los cibermedios de proximidad. Tareas 1. Análisis del tratamiento que recibe la información de un acontecimiento relevante de la actualidad local en medios de comunicación de proximidad —en varias cabeceras y en diferentes soportes— y el tratamiento que esa misma información merece para medios estatales o supralocales. Si es posible, la muestra debe incluir ‘macromedios’ locales y ‘micromedios’. Es una forma sencilla de analizar la utilidad que puede tener la existencia de medios informativos de proximidad para los ciudadanos que demandan información local. El análisis del contenido informativo debe incluir entre cinco y diez ítems básicos —hay que estudiar el grado de explicación, de profundidad, del número de fuentes, de la selección de fuentes especializadas, de la selecciones de fuentes que representen la diversidad de puntos de vista existentes en la comunidad…—. De la misma forma, se puede estudiar el lenguaje —modismos y tecnicismos— y los géneros empleados en esas piezas informativas, así como los enfoques dados a esas informaciones. 2. Análisis de experiencias ‘hiperlocales’, comparando los modelos de producto, los modelos profesionales —papel de los periodistas y papel de los ciudadanos que participan en la construcción de mensajes—, y características del tratamiento de la información —lenguaje, modalidades expresivas, recursos participativos…—. http://www.comunicacionsocial.es 231 La especialización en el periodismo Los modelos de referencia para la elección son, a comienzos del año 2009, www.patch.com o www.pegasusnews.com y los casos de estudio deben elegirse, en la medida de lo posible, en ámbitos de proximidad, sobre todo, en espacios que resulten muy familiares —al menos, conocidos— para quien haga la tarea de análisis de productos. 3. Análisis de cibermedios de proximidad —como mínimo, dos— que tengan su sede central y su foco de actuación preferente en un mismo municipio. 3.1. Ficha. —Nombre, nombre de la empresa promotora (si es posible con accionistas)… —Lengua y calidad de la edición. —Contenido, línea editorial y características del proyecto de cibermedio. —Número de ciberperiodistas con que cuenta. —Número de usuarios (si es posible, segmentados por edades y ámbitos geográficos), con identificación de la entidad que realiza el control y el sistema de medición. —Fuentes informativas de cada pieza —análisis de un mínimo de diez piezas informativas—. —Identificación de elementos de multimedialidad, interactividad e hipertextualidad del producto. —Identificación de vías de participación. 3.2. Análisis y debate 3.2.a. Discusión inicial del proyecto (quién lo promueve, qué beneficios informativos reporta, cómo se relaciona con la comunidad…). 3.2.b. Análisis del contenido temático, de las características de las piezas informativas —con atención a la hipertextualidad, la multimedialidad y la interactividad—, y de su presentación formal. 3.2.c. Elaboración de propuestas sobre otras formas de hacer periodismo desde la proximidad en esos mismos cibermedios —con especial atención a la divulgación y a la profundidad—. 3.2.d. Valoración final y balance general del proyecto y del producto —con especial atención a su relación con la comunidad local y con su proyección en el escenario mundial—. Bibliografía básica Bel, I. (2004): «La Información local y regional», en Fernández del Moral, J. (coord.). Periodismo especializado. Ariel, Barcelona. Gómez Mompart, J. Ll. (2004): «Complexitat social i qualitat informativa: cap a un periodismo «glocal», en Moreno, C.; Gómez Mompart; J. Ll.; Gómez Font, X. Periodismo de complejidad: ciencia, tecnología y sociedad. Universitat de Valencia Valencia. Guillamet, J. (2002a): «Pasado y futuro de la prensa local», en López Lita, R.; Fernández 232 Beltrán, F. y Durán Mañes, A. La prensa local y la prensa gratuita. 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Páginas web recomendadas www.buzzmachine.com (Blog de Jeff Jarvis) http://www.portalcomunicacion.com/ocl/esp/index.asp (Observatorio de la Comunicación Local) http://pjnet.org (Blog de Leonard Witt) www.premsacomarcal.cat (Página de la Asociación Catalana de Prensa Comarcal) http://www.comunicacionsocial.es 233 13. El periodismo digital como ámbito de especialización José Ignacio Armentia Vizuete Competencias —Distinguir las características propias de Internet como nuevo soporte informativo. —Familiarizarse con los géneros específicos de la web. —Asimilar las normas básicas de redacción para los cibermedios. 13.1. Nacimiento y auge de un soporte informativo La última década del siglo XX contempló la consolidación de un nuevo soporte informativo, Internet, que se vino a sumar a la tradicional tripleta de prensa, radio y televisión. Cuando no se han cumplido 20 años desde la aparición de los primeros medios en la web, Internet parece configurarse como el gran soporte del futuro, capaz incluso de fagotizar a los otros tres mencionados. Aunque el embrión de Internet se ubica en el proyecto ARPANET, financiado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, y que en 1969 logró conectar mediante línea telefónica ordenadores de las universidades californianas de Standford y UCLA; se puede afirmar que la era moderna de la red se inicia en 1991 con la instalación en el CERN (Consejo Europeo para la Investigación Nuclear) de Ginebra (Suiza) del primer servidor basado en el protocolo HTTP (HyperText Transport Protocol), en el lenguaje HTML (HyperText Markup Language) y en el sistema de direcciones URL (Uniform Resource Locator). Acaba de darse el primer paso para la creación de la World Wide Web, la gigantesca telaraña mundial de la información, a la que hoy nos referimos simplemente como la web. No obstante, el concepto de periodismo electrónico es anterior a la aparición de la web y en su acepción originaria aparecía ligado a la utilización de la pantalla del televisor. Todavía en 1988 Díaz Mancisidor (1988: 35) definía el periodismo electrónico como «los sistemas de transmisión que utilizan canales de televisión de frecuencia modulada, circuitos telefónicos o una combinación de los tres para suministrar información a los usuarios por medios de un receptor de televisión modificado». 234 El periodismo digital como ámbito de especialización J.I. Armentia El antecedente de los cibermedios hay que buscarlo en los sistemas que utilizaron la pantalla para la transmisión de texto, fundamentalmente el teletexto y el videotex. El primero posibilita la transmisión de breves páginas de texto junto a la señal de televisión. La BBC fue, en 1972, la primera televisión en incorporar este sistema, que todavía hoy se sigue empleando por la mayor parte de las cadenas. El videotex, por su parte, es un sistema desarrollado en el Reino Unido que emplea la línea telefónica para transmitir datos a los abonados que disponen del terminal correspondiente (podía tratarse de un televisor dotado de un descodificador). Fue precisamente a través del videotex británico (denominado Prestel) como se transmitió el considerado primer teleperiódico. Se trataba del Viewtel 202, un servicio complementario del diario Birmingham Post and Mail, que transmitía información de lunes a sábado. Experiencias similares fueron también llevadas a cabo en Francia, Holanda y Alemania. En Estados Unidos, durante la década de los 80 del pasado siglo, comienzan a popularizarse los primeros proveedores de servicios en Internet, como Compuserve o America Online. Estas empresas incluían entre sus prestaciones la posibilidad de acceder a diferentes informaciones. Ramón Pedrosa señala que «en 1981 el diario estadounidense Columbus Dispatch y otros 11 periódicos norteamericanos comenzaron a publicar en línea (2008: 19)». Para ello utilizaban el soporte de las citadas plataformas. A lo largo de los 80 se producen una serie de avances técnicos que facilitarán el posterior desarrollo del periodismo online. En 1981 IBM sacó al mercado su Personal Computer, el célebre PC. El ordenador deja de ser un gran equipamiento ligado a centros de investigación y pasa a convertirse en un elemento más del hogar. No menos célebre fue el lanzamiento en 1984 por parte de Apple de su Macintosh, una computadora extremadamente fácil de utilizar. Paralelamente, las redes de ordenadores se fueron extendiendo. Así, en 1986 la National Sciencie Foundation unía los superordenadores de las principales universidades norteamericanas. Otro tanto ocurría en Europa. En el caso de España, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas ponía en marcha en 1988 la Red Iris con el fin de unir las universidades y los centros de investigación. Puede afirmarse que a finales de los 80 existía el caldo de cultivo para la aparición de la web y con ella del inicio del moderno periodismo digital. La World Wide Web nacía gracias a los trabajos del británico Tim Berners-Lee, quien en 1989, mientras trabajaba para el Consejo Europeo para la Investigación Nuclear, desarrolló un sistema para poder intercomunicar a los diferentes científicos colaboradores del centro, con independencia del ordenador o sistema operativo que éstos utilizasen. Para ello recurrió, como ya se ha señalado, al protocolo de comunicaciones HTTP y al lenguaje de descripción de páginas HTML. El CERN liberó dicho sistema en 1993 para su uso por la comunidad internacional. En dicho año veía la luz Mosaic, el primer navegador adaptado al empleo de gráficos. Un año después aparecía Netscape y en 1995 el Explorer, el navegador de Microsoft. La web pasaba a convertirse rápidamente en la aplicación más popular de Internet, desplazando a utilidades anteriores como Gopher o Wais. http://www.comunicacionsocial.es 235 La especialización en el periodismo En 1993 surgen en Estados Unidos las primeras ediciones digitales de diarios para la web (Mercury Century, The Chicago Tribune, The Atlanta Consitution), pero que sólo estaban disponibles para los abonados a proveedores como America Online, Compuserve o Prodigy. En Europa se considera que el primer diario digital disponible para cualquier usario de la web fue The Electronic Telegraph, edición online del periódico londinense The Daily Telegraph. En España la primera publicación en poner en marcha una edición online fue la revista valenciana El Temps, en 1994. Un año más tarde los tres diarios de Barcelona (El Periódico, La Vanguardia y Avui) también estaban presentes en la red. La prensa madrileña (El Mundo, El País y Abc) desembarcó en Internet en 1996. Por lo que respecta a la prensa regional la disparidad fue la tónica dominante. Hubo publicaciones, como El Diario Vasco o El Comercio de Gijón, que ya contaban con ediciones digitales para mediados de los 90. Otras, en cambio, como La Voz de Galicia, Las Provincias o Deia no estuvieron presentes en la web hasta el final de dicha década. 13.2. Del PDF al multimedia: la evolución del periodismo en red Si analizamos la evolución de las ediciones digitales de la prensa podemos establecer diferentes etapas. En un primer momento, que podemos situar entre 1995 y 2000, los diarios en Internet consistían fundamentalmente en un volcado parcial de los contenidos del periódico en papel. Por supuesto, en este primer momento no existía todavía una actualización constante de los contenidos y las webs eran fundamentalmente textuales, con muy escasa presencia de fotografías o gráficos. Dado que el ciberperiodismo no contaba todavía con un lenguaje propio, algunos medios utilizaban el formato PDF para colgar en la red una copia de su versión en papel. Para finales del 2000 la práctica totalidad de la prensa española está ya presente en la red. El último quinquenio del siglo XX sirvió para la experimentación y para descubrir las potencialidades expresivas del nuevo soporte. Se empieza a dar importancia a la actualización constante de la web y surgen los primeros cibergéneros, algunos no estrictamente textuales, como ocurre con los gráficos en flash. Asimismo, comienzan a realizarse las primeras experiencias de incorporación a los cibermedios de archivos audiovisuales, gracias a la técnica del streaming (permite oír o ver un archivo audiovisual sin descargarlo completamente en el ordenador). Por otro lado, Internet se confirma como una excelente plataforma para ofrecer diferentes servicios a los lectores: consultoría, cuentas de correo electrónico, meteorología, traductores, etc. En 2001 se produce el estallido de la burbuja de las ‘punto.com’. El descenso de la inversión publicitaria afecta a la red, lo que provoca cierres y despidos. Las empresas ajustan costes en un medio que no termina de ser rentable. Se limitan los recursos multimedia y el texto vuelve a ser el principal elemento informativo. Algunos diarios —El País y El Mundo, por ejemplo— comienzan a cobrar por el acceso a determinados contenidos. Esta etapa transicional se prolonga, al menos, hasta 2004. 236 El periodismo digital como ámbito de especialización J.I. Armentia En dicho año surge el concepto de Web 2.0 para referirse a las nuevas aplicaciones aparecidas en la red que permiten que el internauta deje de ser un mero consumidor de contenidos y pueda participar en la creación de los mismos. Los blogs, Youtube (2005), Flickr (2004) serían algunas de esta aplicaciones. En esta filosofía participativa habría que situar también las denominadas redes sociales, como Facebook, Myspace, Twitter, etc., que alcanzan una gran popularidad en la segunda mitad de la década. Las utilidades de la Web 2.0 potencian el desarrollo del concepto de ‘periodismo ciudadano o participativo’ en la red. Las ediciones digitales no son ajenas a esta tendencia y a partir de 2005 crean espacios destinados a fomentar la participación de los lectores, quienes pueden colgar sus noticias, fotos o vídeos en la web de los diarios, o crear su propio blog. A partir de 2006 la mayoría de los ciberdiarios españoles modernizan sus ediciones digitales. Se fomenta la actualización constante de las páginas webs, a la vez que se consolidan una serie de géneros propios del ciberperiodismo. Al rebufo del éxito de Youtube, los diarios incrementan notablemente el número de vídeos que incluyen en sus ediciones online. En ocasiones, estos se complementan con la presencia de archivos sonoros o podcasts. Guillermo López considera que en la segunda mitad de esta primera década del siglo XXI podría situarse una cuarta etapa evolutiva en el desarrollo de los cibermedios. Dicha época, «está caracterizada por la aparición de medios sociales que comienzan a hacerle la competencia a la prensa tradicional en diversos aspectos, particularmente en lo que concierne al periodismo de opinión, la homogeneización de las páginas web de los diarios en torno a modelos de diseño genéricos determinados por los principales grupos de prensa (como ocurre con los medios del Grupo Vocento o del Grupo Prensa Ibérica, por ejemplo), las amplias posibilidades de personalización de la información que otorgan los servicios de sindicación de contenidos mediante XML (a los que casi toda la prensa acaba asociándose) y, por último, la renuncia a conseguir ingresos mediante la suscripción de los lectores, que se ve sustituida por una estratégica más realista (y más a largo plazo) de apertura sistemática de los contenidos, al objeto de no perder totalmente en Internet la posición central que, en términos de audiencia, influencia y credibilidad, ostentan estos medios en los sectores tradicionales (prensa, radio y TV)» (López, 2008: 14). Las webs de promoción social de noticias, del tipo Menéame o Fresqui, donde los propios usuarios rebotan noticias aparecidas en los medios para que sean valoradas por los lectores; o iniciativas como lainformacion.com, en donde la agenda informativa, según la web de la publicación, surge «del cruce de contenidos generados por parte de máquinas, periodistas y usuarios», podrían encuadrarse en estas nuevas tendencias a las que se refiere Guillermo López. 13.3. Nuevas cualidades para un nuevo medio Diversos autores que han estudiado el nuevo medio —Casasús (2005), Salaverría (2005), Caminos et al. (2007), Díaz Noci (2008), y otros— coinciden en http://www.comunicacionsocial.es 237 La especialización en el periodismo destacar una serie de características fundamentales propias del periodismo para la web. Dichas características, que dotarían a los cibermedios de una personalidad propia y diferenciada respecto a los soportes tradicionales, serían las siguientes: a) Hipertextualidad o hipermedia Quizá la mayor aportación, por lo novedoso del concepto, del ciberperiodismo es su carácter hipertextual o, incluso, hipermedia. Gracias al hipertexto, el lector de una página puede acceder a otra o a un determinado documento mediante los enlaces establecidos en una serie de palabras o imágenes. Los enlaces posibilitan un continuo acceso a la información contextual o a los antecedentes relacionados con la noticia que se está leyendo. Ello permite establecer una economía de texto, ya que los lectores que necesiten de datos complementarios para poder entender en su totalidad lo que están leyendo pueden acceder a ellos activando los enlaces que se ponen a su disposición. El hipertexto rompe con los límites de la página, ya que la lectura iniciada en un determinado medio puede continuar en otro diferente al inicial. Lluis Codina, recogiendo diferente aportaciones, definía en 1998 el hipertexto como «un conjunto de nodos, que son los elementos que contienen la información; más los enlaces entre tales nodos; lo que implica: el conjunto de anclajes que identifican el inicio y el destino de cada enlace, o qué conecta con qué». José Luis Orihuela (2002), por su parte, explica que «frente al modo lineal o secuencial que ordena la estructura del discurso en los medios tradicionales, los soportes digitales permiten un modelo de construcción narrativa caracterizado por la distribución de la información en unidades discretas (nodos) y su articulación mediante órdenes de programación (enlaces)». Es decir, el hipertexto posibilita la personalización del acto de la lectura. Para David Parra Valcarce y José Álvarez Marcos (2004: 105), la posibilidad de estructurar la información de acuerdo con un esquema hipertextual es lo que permite dar profundidad a la información. «En Internet las informaciones se configuran por capas, que aparecen en pantalla en función de los nodos y enlaces de hipertexto activados. En algunas ocasiones se emplean hasta cinco capas o niveles de profundidad». Los elementos intercomunicados entre sí pueden ser de distinta naturaleza, de ahí que determinados autores se inclinen por el concepto de hipermedia, ya que los enlaces no tienen porqué estar situados únicamente en textos, ni llevarnos a otros textos. También se pueden interrelacionar imágenes o vídeos b) Multimedia La web rompe con la tradicional división de medios escritos, sonoros y audiovisuales, y permite la integración de estos tres lenguajes en un único soporte. Así, nos podemos encontrar en la edición digital de un diario que el texto de una noticia puede estar acompañado de una pastilla de vídeo o de un corte de voz. Ramón Salaverría (2005: 32) señala que «la multimedialidad es la capacidad otorgada por el soporte digital, de combinar en un solo mensaje al menos dos de los tres siguientes elementos: texto, imagen y sonido». 238 El periodismo digital como ámbito de especialización J.I. Armentia Hasta la llegada de Internet, el grado de multimedialidad de los soportes existentes era muy limitado. La prensa escrita ha venido combinando a lo largo del siglo XX dos tipos de lenguajes: el textual y el de la imagen fija (fotos y gráficos). La radio ha sido en este aspecto el canal más limitado, ya que se ha ceñido exclusivamente al formato sonoro. La televisión, en cambio, ha sido el primer medio donde ha sido posible utilizar los distintos lenguajes: imagen en movimiento, imagen fija, sonido y texto. Sin embargo, las condiciones de consumo de la televisión (a una cierta distancia de un monitor, en ocasiones, bastante reducido) han aconsejado un empleo limitado del texto en este medio. En la web pueden convivir sin problemas técnicos todos los lenguajes citados. Josep María Casasús (2005: 76) habla de la Multiplicidad para referirse a este carácter multimediático de los contenidos de la red. La Multiplicidad significa que «el nuevo medio puede integrar productos y prestaciones propios de otros medios. La Multiplicidad es, en definitiva, la expresión de las posibilidades multimedia del Internet periodístico». De todas formas, el carácter multimedia de la web fue en un primer momento bastante limitado. La primera versión del lenguaje HTML únicamente admitía texto. No fue hasta 1993 cuando, con la aparición del navegador Mosaic, fue posible la inclusión de imágenes en la web. Los gráficos animados llegarían a partir de 1997 gracias a la tecnología Flash, una herramienta que permite la generación de gráficos vectoriales en lugar de los denominados mapas de bits. A partir de 1995 comenzaba a utilizarse el streaming para incorporar vídeo y sonido a las páginas. Esta técnica se popularizó gracias al programa Real Audio. Mediante el streaming no es necesario que un archivo esté completamente descargado en nuestro ordenador para poder ser visto u oído. A través de aplicaciones como Real Video o Windows Media Player, los archivos audiovisuales pueden ser reproducidos a medida que se van descargando. Esta tecnología ha sido muy empleada para la incorporación de la radio a las webs de los ciberdiarios. La extensión de la banda ancha y de la posibilidad de comprensión en los archivos ha permitido que en los últimos años también se empleen los denominados podcasts. Se trata de ficheros de sonido o vídeo que pueden ser bajados por el usuario mediante un sistema de sindicación tipo RSS (Really Simple Syndication). Por otro lado, la aparición de herramientas como Youtube hace que sea tremendamente sencillo incorporar un vídeo colgado en dicho portal, «embebiendo» la dirección del mismo dentro del código de la página del cibermedio. En la actualidad, la práctica totalidad de los principales cibermedios incluyen diariamente archivos audiovisuales en sus páginas, por lo que se puede afirmar que la etapa de monopolio textual en la web estaría ya enterrada. c) Interactividad Ante un cibermedio, el lector no es únicamente un consumidor pasivo, sino que tiene la posibilidad de interactuar. El grado de interactividad del medio se ha ido incrementando conforme se avanzaba en el desarrollo técnico de Internet. A partir de la consolidación en 2005 del concepto de Web 2.0, se popularizan en la red una serie de herramientas que permiten que el lector no sólo reciba contehttp://www.comunicacionsocial.es 239 La especialización en el periodismo nidos, sino que también pueda crearlos. Nos encontraríamos, por tanto, ante un nuevo tipo de usuario al que autores como Octavio Islas (2008) se refieren con el término de ‘prosumidor’, acrónimo de productor y consumidor. La naturaleza de la interactividad ha ido evolucionando a lo largo de los años. En un primer momento, la participación del usuario se limitaba a los foros, chats, formularios y encuestas. En un segundo estadio se empieza a hablar de personalización de contenidos. Es lo que Nicholas Negroponte (1995: 185) denominaba Daily-Me: «Imaginemos un futuro en que nuestro agente de interfaz puede grabar todos los noticiarios por cable, leer todos los periódicos y sintonizar todas las cadenas de radio y televisión del planeta para luego elaborar un sumario personalizado. Esta clase de periódicos saldría en ediciones de un ejemplar único». Según una investigación llevada a cabo por Mónica Ramírez Acevedo, entre 2002 y 2004 la práctica totalidad de los principales ciberdiarios españoles permitían a sus lectores personalizar deerminados contenidos, tales como el envío de titulares por e-mail, alertas, recordatorios, newsletters, etc. Esta personalización se facilitó más adelante gracias a los llamados agregadores de noticias, y formatos tales como Atom o RSS, que facilitaban que el usuario disponga en su programa lector (o directamente en su navegador), de forma actualizada, de los titulares de los medios y secciones que le interesen. Además, los lectores tienen la opción de determinar su propia jerarquía informativa, que puede diferir de la propuesta por el medio. Con tal fin, existen secciones tales como «La portada de los lectores», «La noticias más valoradas» o «Las noticias más leídas». En estos apartados a menudo se comprueba que lo que realmente interesa a los lectores y lo que el medio cree que les interesa no siempre coincide. La popularización, en los últimos años, del fenómeno conocido como ‘periodismo ciudadano’ o ‘periodismo participativo’, en el que los lectores colaboran en la elaboración de ciertos materiales informativos para los cibermedios ha incrementado el grado de interactividad de los mismos. Un ejemplo ya clásico de esta participación de los lectores lo ha venido constituyendo el diario coreano OhmyNews.com, el 70% de cuyos contenidos es aportado por la propia audiencia. En España esta tendencia por impulsar la participación de los usuarios también ha llegado a los medios de la red. Así, ElPaís.com dispone de la sección «Yo Periodista», las cabeceras de Vocento han creado el espacio «Tu noticia» e incluso facilitan la creación de blogs por parte de sus lectores. En este apartado incluiríamos también la ya citada iniciativa de LaVanguardia.es denominada «Lectores corresponsales». Un nivel más básico de interactuación lo encontraríamos en la posibilidad que se ofrece a los lectores de que añadan sus comentarios a las diferentes noticias publicadas por el medio. d) Inmediatez Con la llegada de los cibermedios, un soporte que utiliza en gran medida el lenguaje textual puede competir en inmediatez (entendida como la rapidez con la que un medio de comunicación puede trasladar a su audiencia una noticia, a partir del momento en que ésta se produce) con la radio y la televisión. Los 240 El periodismo digital como ámbito de especialización J.I. Armentia medios audiovisuales pueden lograr la máxima inmediatez gracias a géneros como la retransmisión, que nos narra un hecho (un fenómeno deportivo, una rueda de prensa, una sesión parlamentaria, etc.). La prensa digital también retransmite, casi en directo, ciertos acontecimientos por lo que su grado de inmediatez es comparable al de los otros medios. Además, los ciberdiarios cobran ventaja a la hora de actualizar otro tipo de noticias, ya que lo pueden hacer prácticamente en cuanto les llegan a la redacción. En general, la actualización en la radio se produce cada hora, en los boletines de noticias; salvo que nos encontremos ante un hecho de gran transcendencia. En la televisión, el periodo de actualización es aún mayor; ya que la mayoría de las cadenas cuentan con tres telediarios (mañana, mediodía y noche). Como explica Guillermo López García (2005: 41), «el desfase temporal en la emisión de contenidos que requiere la prensa y, en ocasiones, la televisión (no así la radio) queda reducido al mínimo en los medios digitales. Los contenidos enviados a Internet qudan publicados en el soporte digital de inmediato». Esta búsqueda constante de la máxima inmediatez puede tener, no obstante, algunos inconvenientes. La prisa por colgar una noticia de última hora en la web puede provocar que se resienta el proceso de verificación de las fuentes. Al respecto, José Luis Orihuela (2002) apunta que «esta nueva temporalidad mediática caracterizada por la velocidad y la obsesión de inmediatez, hace saltar por los aires —en muchas ocasiones— los mecanismos de control, verificación y contraste de fuentes, sacrificados en aras de llegar los primeros. Hoy, los medios corren más riesgo que nunca de ser manipulados, y se multiplican los casos de falsas noticias, a veces reconocidas en el transcurso de la misma emisión en la que se lanzaron al aire». e) Transtemporalidad Se trata, en gran medida, de una cualidad ligada a la anterior. En la red muchas veces no es posible establecer con nitidez la periodicidad de los medios. En el soporte escrito hablamos de diarios, semanarios, publicaciones mensuales, etc. En televisión el planteamiento informativo, generalmente, va ligado a una periodicidad diaria. En la radio dicha temporalidad no es tan clara, habida cuenta que en dicho soporte los boletines horarios se ofrecen sin interrupción durante las 24 horas del día. Josep María Casasús (2005, 175) apunta que «la transtemporalidad en Periodismo Digital significa que, por primera vez en la historia, un medio de comunicación que utiliza la escritura para la difusión de mensajes puede competir, en el factor tiempo, con la Radio y la Televisión. Puede competir, además, aventajando a estos otros medios gracias a recursos que superan la noción de tiempo en Radio y Televisión, que es siempre secuencial». En las ediciones digitales de los diarios impresos lo habitual es poder hablar de una doble temporalidad, la relativa a los textos ‘volcados’ desde la edición impresa y que corresponden a lo acontecido en la jornada anterior; y la referida a las informaciones que se van incorporando a la web a lo largo del día. De ahí que sea tan importante en Internet datar adecuadamente los textos. http://www.comunicacionsocial.es 241 La especialización en el periodismo Por otro lado, dentro del ciclo informativo diario al que se ven sometidos los periódicos impresos, la radio y la televisión, los hechos que aparecen en una jornada desaparecen del medio en la jornada posterior, al ser sustituidos por otros nuevos. En Internet, sin embargo, esta circunstancia no tiene por que ser siempre así. Noticias de la jornada anterior pueden servir como elementos contextuales a los nuevos datos que se van conociendo en relación a un determinado tema. f ) Vigencia Como se ha señalado en el apartado anterior, en la red el ciclo informativo no es siempre sustitutivo, sino que el ciclo puede ser también acumulativo. Determinados textos siguen manteniendo su interés informativo durante varios días por lo que pueden permanecer a disposición del lector en la web del medio. Esta posibilidad es aún más evidente en el caso de los géneros no estrictamente informativos. Un reportaje sobre una cuestión de actualidad permanente (la inseguridad ciudadana en una gran ciudad, por ejemplo) o los temas relacionados con el periodismo de servicios (salud, ocio, consumo, etc.) mantienen su interés para el lector durante días o semanas. En el formato papel, la limitación de espacio obliga a la completa renovación de contenidos de un día para otro. En la web, dicha limitación no existe. Todo aquello cuya utilidad para el lector se mantenga a lo largo del tiempo puede permanecer a disposición de éste en el cibermedio. Un ejemplo lo tenemos en las secciones «A fondo», existentes en las ediciones digitales de ElPaís.com o LaVanguardia.es, o en los «Especiales» de ElMundo.es. Además, como ya se ha explicado, no es raro que dentro del proceso de renovación constante a que se somete a una web informativa, una noticia que es sustituida por otra más reciente referente al mismo ámbito pase a convertirse en material de contexto de esta última. 13.4. La consolidación de los géneros ciberperiodísticos Aunque en un primer momento las ediciones digitales de los diarios se limitaron a importar los géneros periodísticos existentes en las versiones impresas, rápidamente la red fue desarrollando formas expresivas propias. Con el paso de los años han ido consolidándose una serie de géneros propios para la web. Algunos están basados en el uso del texto, pero en otros casos hay que hablar de géneros multimedia. En su estudio sobre este fenómeno, Ainara Larrondo (2008: 206, 208) explica que «el impacto del lenguaje ciberperiodístico no sólo ha motivado el surgimiento de nuevos prototipos genéricos, sino que también ha alterado la estructura, los rasgos estilísticos y las funciones de los géneros tradicionales». Según esta autora, las distintas tipologías que se vienen realizando respecto a los géneros en la prensa digital «permiten comprobar que los cibermedios han abandonado la herencia de sus predecesores impresos y audiovisuales, desarrollando fórmulas propias para transmitir la información, la interpretación y la opinión. Además, han desarrollado otras exclusivas». 242 El periodismo digital como ámbito de especialización J.I. Armentia Por su parte, Ramón Salaverría (2005: 142) entiende que los géneros ciberperiodísticos «se caracterizan por amalgamar dos lenguajes periodísticos previos: el redaccional de la prensa impresa y el audiovisual de la radio y la televisión. De su combinación surge una nueva forma de expresión periodística: el lenguaje multimedia». Existen diversas clasificaciones referidas a las nuevas variantes comunicativas aparecidas en la red. No es el objetivo de este capítulo realizar una recopilación exhaustiva de estos nuevos géneros, sino referirse fundamentalmente a los que pueden considerarse más consolidados y muestran un carácter de mayor especificidad. Aun así, en un universo tan dinámico y cambiante como Internet cualquier clasificación de este tipo está marcada por la provisionalidad, habida cuenta del nivel de experimentación en las fórmulas comunicativas que caracteriza a la red. Por otro lado, determinadas variantes expresivas de los cibermedios son más bien una somera adaptación de géneros ya existentes en otros soportes. ¿Son los blogs de los periodistas del medio un género completamente diferenciado del columnismo que estos mismos informadores practican en la versión impresa? ¿Una noticia de última hora publicada en la web y basada en el esquema de la pirámide invertida, difiere en gran medida de un texto similar publicado en la edición en papel? a) Los foros de actualidad Es uno de los primeros géneros específicos aparecido en la prensa digital. El medio plantea un tema de debate y los lectores pueden aportar sus puntos de vista a través de un formulario creado a tal efecto. El objetivo de esta variante es potenciar la participación de los usuarios. LaVozdeGalicia.es mantiene una sección especíÀca dedicada a los foros de los lectores. http://www.comunicacionsocial.es 243 La especialización en el periodismo Ainara Larrondo (2008: 243) explica que «el foro o debate se ha convertido en uno de los géneros dialógicos más destacados, en una de las modalidades estrella del periodismo en Internet. Su popularización resulta indudable, hasta tal punto que está presente en un alto porcentaje de sitios de medios desde fecha temprana». b) La entrevista de los lectores El medio comunica a través de su página web la presencia de una determinada personalidad que responderá a través de dicha página a las preguntas que le vayan formulando los lectores a través de un formulario. En este caso el papel de intermediación del periodista desaparece en gran medida al ser las audiencias quienes directamente plantean los temas sobre los que desean obtener respuesta. En todo caso, el periodista sigue jugando un papel de ‘filtro’ al seleccionar las preguntas que considera más interesantes (en el caso de que el exceso de las mismas impida que el invitado pueda contestar a todas) o al eliminar aquéllas que puedan considerarse ofensivas o contrarias a las normas de este tipo de cuestionarios. En la sección de «Los internautas preguntan» de ElPaís.com, los lectores pueden dirigir directamente sus cuestiones al personaje entrevistado. c) La retransmisión a través del texto Hasta la aparición de Internet la retransmisión era un género exclusivo de los medios audiovisuales. La radio fue el primer soporte que pudo narrarnos a través de la voz acontecimientos en directo. La televisión fue un paso más allá al facilitarnos la imagen de lo que estaba sucediendo. Sin embargo, este género estaba vetado a los medios impresos. El hecho de que la web posibilite la actualización continua de contenidos ha provocado que los cibermedios ofrezcan retransmisiones basadas en el texto. En sentido estricto no podría hablarse de una narración en directo, ya que existe un 244 El periodismo digital como ámbito de especialización J.I. Armentia pequeño desfase entre el acontecimiento y la aparición en la pantalla del ordenador del texto del relato. Sin embargo, este retraso suele ser tan breve, que incluso se retransmiten deportes como el baloncesto, en los que el marcador está continuamente moviéndose. Fútbol y ciclismo fueron los dos ámbitos en los que comenzaron a utilizarse estas retransmisiones textuales. En el caso del deporte del pedal la actualización de la narración se llevaba a cabo cada cierto número de kilómetros (excepto en el tramo final de la etapa en que la página se «refrescaba» ininterrumpidamente). Con el tiempo, estas retransmisiones se han extendido también a acontecimientos no deportivos, como una sesión parlamentaria, una rueda de prensa o un juicio. Retransmisión mediante texto de un partido de tenis en la web de El Correo Digital. d) Noticias y reportajes multimedia La principal novedad de este tipo de noticias y reportajes es la presencia de elementos multimedia como complemento del texto. Mientras que en los medios impresos la fotografía y los infográficos constituyen el apoyo visual de los textos, en la web las informaciones pueden ir acompañadas de pastillas de vídeo o de cortes de sonido. En el caso de las secuencias de vídeo, lo habitual —aunque no siempre es así— es que posean una coherencia narrativa propia, ya que la imagen va acompañada de una narración sonora. Se trataría de un género en el que se fusionarían los tres lenguajes propios de los soportes tradicionales de la información: texto, imagen y sonido. Es muy habitual que este tipo de informaciones y reportajes multimedia aparezcan destacados en la página principal de la publicación digital. http://www.comunicacionsocial.es 245 La especialización en el periodismo En este ejemplo del Marca.es la información contenida en el texto está complementada con un video del acontecimiento que se narra. e) La noticia de última hora Es otra variante textual que estaría cercana a los flashes informativos de última hora tan habituales en la radio, especialmente ante noticias de alcance. La competencia por lograr la máxima inmediatez hace que los ciberdiarios ofrezcan muy frecuentemente a sus lectores un breve adelanto del hecho periodístico, en cuanto se conoce este. En su sección «Al minuto» La Vanguardia.es recoge las informaciones de última hora. El titular remite al lector a un texto de urgencia que se puede ir completando a lo largo de la jornada. 246 El periodismo digital como ámbito de especialización J.I. Armentia En cuanto se hace pública una sentencia, una decisión de un organismo, se realiza una importante votación parlamentaria, o se tiene conocimiento de un grave accidente; los diarios digitales incluyen en su página principal un titular que nos reenvía a un breve texto en el que se nos adelantan los datos más importantes de que se dispone en relación a la noticia. Posteriormente, la página se irá actualizando con un texto más elaborado. En la noticia de última hora prima la rapidez en llegar a los lectores. Por ello, suele tratarse de piezas breves, que se adaptan al clásico esquema de la pirámide invertida y que cuentan con una entrada directa en la que se responde al Quién ha hecho Qué, Cuándo, Dónde y Por qué. f ) Encuestas y cuestionarios A través de las encuestas el medio busca pulsar la opinión de los lectores ante diversas cuestiones de actualidad. Xosé Pereira (2006: 195) asegura que la encuesta «permite que los usuarios voten la respuesta que consideran correcta ante una pregunta formulada por el cibermedio». Al igual que los foros, las encuestas constituyen una de las primeras iniciativas puestas en marcha por la prensa digital para fomentar la participación de sus lectores. Generalmente, se trata de preguntas con opciones cerradas de respuesta, a fin de facilitar la generación de gráficas sobre el resultado de la votación. Página de La Vanguardia.es dedicada a las encuestas de los electores. g) Los blogs de periodistas y lectores Las bitácoras, weblogs o, simplemente, blogs son textos de moderada extensión, generalmente —aunque no siempre— de carácter opinativo, y en los que se ofrece a los lectores la posibilidad de añadir sus propios comentarios a través de un formulario. Los blogs se presentan de una manera cronológica y acumulativa. Podemos leer el último texto creado, pero también cualquiera de los anteriores. http://www.comunicacionsocial.es 247 La especialización en el periodismo Los diarios digitales han facilitado la creación de blogs para sus periodistas y colaboradores como una forma de reforzar la sección de opinión. El contenido de estos blogs de los columnistas habituales del medio suele presentar grandes similitudes con los textos publicados en la edición en papel. Las principales diferencias respecto a las versiones impresas consistirían en la posibilidad de incorporar enlaces a otras fuentes, así como imágenes y elementos multimedia. Más novedosa resulta la posibilidad que ofrecen algunos cibermedios a sus lectores para creen sus propios blogs, dentro de la web de la publicación. Se trataría de otra medida más para fomentar el periodismo participativo. Benavides y Quintero (2005: 301) explican que «como elemento puramente periodístico, los weblogs permiten al ciudadano medio convertirse en reportero y editor, y al profesional de la información le conceden una capacidad de respuesta ante los acontecimientos y una libertad expresiva impensable en el esquema organizativo de los medios tradicionales». Página dedicada a los blogs de los lectores en Diariovasco.com h) Los gráficos en flash Los gráficos generados en flash suponen la adaptación a Internet de los infográficos de la prensa en papel. Dichos gráficos (a los que diversos autores se refieren con la denominación de ‘infografía digital’), no obstante, rápidamente superaron las limitaciones propias del soporte impreso e incorporan cualidades habituales en la web, como son la interactividad y la posibilidad de incorporar animación y sonido. Nos encontraríamos, por lo tanto, con un género multimedia que combina texto y elementos audiovisuales y en el que el autor puede interactuar al decidir qué parte del gráfico desea contemplar. Ainara Larrondo (2008: 222-223) entiende que «la infografía digital se diferencia de otros géneros no sólo por su estructura formal, sino también por su con- 248 El periodismo digital como ámbito de especialización J.I. Armentia tenido de gran valor expresivo. Así, los infográficos de los cibermedios destacan por su cualidad altamente hipertextual, pero también por su cualidad multimedia. De hecho, las mayores prácticas multimedia que han presentado los cibermedios en los últimos años han tenido que ver con la infografía». El nombre de Flash procede de «FutureSplash Animator» un programa creado en 1996 por la empresa «FutureWave Software». Gracias a este software se podían generar gráficos vectoriales para ser utilizados en la web. A finales de ese año Macromedia adquirió FutureWave y en 1997 salía al mercado la nueva versión de Flash, convirtiéndose rápidamente en el estándar para la creación de gráficos para Internet. En 2005 Adobe absorbió Macromedia, por lo que el formato pasó a denominarse Adobe Flash. GráÀco de ElPaís.com en el que se explica el proceso de transmisión de la gripe A. i) Las fotogalerías La fotografía es uno de los géneros que más dificultades ha encontrado para adecuarse a Internet. En un primer momento, las conexiones de baja velocidad dificultaban enormemente la descarga de elementos visuales, por lo que el tamaño y la resolución de las fotos debía reducirse al máximo. Con la generalización de la banda ancha, el peso de los gráficos dejó de ser un problema, pero el tamaño de las pantallas seguía limitando la posibilidad de ofrecer imágenes de ciertas dimensiones. El incremento de las medidas de los monitores de los ordenadores de sobremesa ha sido inversamente proporcional a la popularidad de dichos equipos frente a los portátiles. Estas últimas máquinas se caracterizan por disponer de pantallas ligeramente superiores al tamaño de un folio A 4, por lo que el dilema de la fotografía sigue siendo el mismo: si la imagen es muy grande, queda poco espacio para el texto. Por ello, la mayoría de los medios utilizan para ilustrar sus informaciones fotos de reducido tamaño. Para poder ofrecer imágenes de unas dimensiones mayores se utiliza el recurso de agruparlas en fotogalerías. Se trata de establecer una serie con las fotos más http://www.comunicacionsocial.es 249 La especialización en el periodismo destacadas del día. El problema de estas instantáneas es que aparecen descontextualizadas respecto al texto que deberían ilustrar. Además, el lector debe de abandonar momentáneamente el texto que está leyendo para dirigirse a la fotogalería, lo cual no siempre resulta fácil de lograr. Página de La Vanguardia.es dedicada a las encuestas de los electores. 13.5. Propuestas de redacción para los medios digitales Aunque existe una tendencia creciente a integrar las redacciones de las ediciones digitales y de las impresas, de forma que el proceso de producción para ambos soportes se lleve a cabo de forma simultánea; todavía es posible diferenciar en las versiones para la web de muchos diarios entre los textos que corresponden al volcado de lo publicado en papel y los generados específicamente para Internet. En el caso de los primeros se mantienen las características redaccionales propias de los medios impresos. En el segundo bloque, en cambio, comienzan a observarse una serie de características diferenciadoras con respecto a los anteriores. En general, los textos generados para la web están mediatizados por la continua renovación de contenidos a la que están sometidos los cibermedios. Se trata de incorporar rápidamente a la web las noticias según se van conociendo. Ello hace que Internet haya supuesto un renacimiento para la clásica noticia breve que respondía al esquema de pirámide invertida, una estructura que, en cierta medida, comenzaba a quedar caduca en las ediciones impresas. Si el papel es el soporte de la profundidad, Internet, en no pocas ocasiones, representa la superficialidad, ya que el lector de la red está acostumbrado a la brevedad, frente al comprador de diarios habituado a una cierta longitud en la exposición de los temas. Además, las audiencias en ambos soportes tampoco son coincidentes. Según datos de EGM, en 2008 el 57,5% de los lectores de diarios impresos era mayor 250 El periodismo digital como ámbito de especialización J.I. Armentia de 35 años. En cambio, entre los usuarios de Internet dicha franja de edad sólo suponía el 46,3%. Más llamativo aún es el hecho de que el 54,6% de los internautas sea menor de 35 años. Estos datos apuntan a una audiencia para la web esencialmente joven y con unas preferencias de lectura que no tienen por qué coincidir con la del consumidor-tipo de la prensa convencional. En su Tesis Doctoral sobre las Preferencias del diseño de la información periodística en Internet por parte de los jóvenes, Ana Isabel Bernal (2009: 411) concluía que «Internet es el medio de comunicación con el que se sienten más identificados los jóvenes porque es rápido, multimedia y puede encontrar cualquier cosa en el momento que ellos decidan». Los jóvenes consultados en esta investigación mostraban su preferencia por los textos breves, de no más de una pantalla, lo que genera dudas sobre la idoneidad del nuevo medio para los géneros más interpretativos y que, por lo tanto, exigen una lectura más exhaustiva. a) La primera pantalla, la más importante La noticia es, hasta la fecha, el género textual más utilizado en la producción informativa dirigida específicamente a los cibermedios. Se trata de un género que con su estructura clásica de pirámide invertida y su entrada o lead de 5 W’s se adapta extraordinariamente bien a la limitación de espacio impuesta por el primer pantallazo. Cada vez que el usuario tiene que utilizar la barra de scroll para desplazarse a lo largo de un texto se está encontrando con un pequeño obstáculo en su lectura. Un uso excesivo de dichas barras de desplazamiento puede suponer el abandono del texto. Ejemplo de noticia publicada por Elcorreodogital.com, adaptada al tamaño de la pantalla. http://www.comunicacionsocial.es 251 La especialización en el periodismo El lector, cuando se encuentra con una noticia en su pantalla, desconoce a priori la longitud de la misma; a diferencia de lo que sucede en el soporte papel. Lo que encuentre en este primer ‘pantallazo’ será fundamental en su decisión de utilizar la mano para desplazarse a lo largo de la noticia o abandonar la lectura de la misma tras ese primer contacto visual. b) La hora y el día en que se actualizan las noticias En la edición digital de un periódico nos encontramos habitualmente con dos parámetros temporales: las noticias procedentes de la versión impresa se refieren a los acontecimientos de la jornada anterior; mientras que los textos creados específicamente para la red abordan los temas que van apareciendo a lo largo de ese mismo día. Por ello, en la web es esencial datar correctamente las informaciones. En primer lugar, el lector debe de tener siempre claro si la información corresponde a la edición digital o a la impresa. Por otro lado, es necesario indicar la hora a la que se ha colgado una determinada noticia, especialmente en aquéllas que pueden sufrir diferentes actualizaciones a lo largo del día. Ramón Salaverría (2005: 95) explica que «en los cibermedios, la correcta identificación de todos los elementos de una noticia es esencial. Desde el dato más insignificante —como, por ejemplo, la hora de publicación de determinada noticia—, hasta lo más destacado —por ejemplo, su titular—, todas las piezas que forman parte de un texto informativo cumplen su función. En particular, una correcta datación y una clara atribución de la autoría constituyen una garantía para la correcta gestión editorial de cada texto». Al igual que la mayoría de los cibermedios, La Vanguardia.es indica la hora a la que se ha actualizado la noticia. c) La supervivencia de la vieja pirámide invertida La estructura narrativa conocida como pirámide invertida o tensión decreciente comenzó a popularizarse en la prensa norteamericana a finales del siglo XIX y en la europea a partir de la segunda mitad del siglo XX, una vez que las grandes agencias de noticias comenzaron a transmitir a través del teletipo. Según dicho esquema narrativo, lo más importante de una información se ubica en los primeros párrafos, mientras que los datos secundarios se dejan para el final del relato. 252 El periodismo digital como ámbito de especialización J.I. Armentia A partir de los años 70, no obstante, comienzan a emplearse, cada vez en mayor medida, otras estructuras textuales para narrar las informaciones. La influencia de la denominada prensa underground, del movimiento conocido como ‘nuevo periodismo’, unido a la pérdida definitiva por parte de la prensa de la batalla por la inmediatez frente a la radio y la televisión provocaron que a finales del siglo XX el empleo intensivo de la pirámide invertida como principal fórmula narrativa de los diarios se pusiese en entredicho. Curiosamente, la consolidación del ciberperiodismo ha dado un nuevo impulso a esta clásica estructura. La preponderancia del género informativo entre los materiales generados específicamente para la web y la tendencia al empleo de textos de moderada longitud hace que la pirámide invertida constituya una excelente solución para transmitir rápidamente al lector los elementos fundamentales del hecho narrado. En paralelo a este esquema, se produce un reforzamiento de la entrada de 5 W’s y de la utilización de los denominados formatos de lectura rápida (sumarios, destacado de palabras, subtítulos…), que ayudan al lector apresurado a captar rápidamente las claves de una noticia. López y Otero (2005: 107-108) subrayan que «los internautas no pasan más de unos segundos frente a las portadas de los sitios, tienden a leer sólo las tres primeras palabras de los titulares y se detienen más sobre los textos que sobre los productos multimedia. El texto corto es lo ideal. Los párrafos largos parecen desalentar la atención del usuario». En esta noticia del ElMundo.es se emplea el esquema de la «pirámide invertida», acompañado de elementos, como los sumarios, que facilitan la lectura rápida. http://www.comunicacionsocial.es 253 La especialización en el periodismo d) Hay que situar la noticia en su contexto Una página de un diario impreso es un enorme puzzle donde, muy frecuentemente, existe una interrelación entre los diferentes elementos. Así, un reportaje puede ir acompañado de despieces, textos de opinión, cronologías, etc. Todo ello ayuda a entender mejor el texto principal. Es decir, en el medio impreso disponemos de textos secundarios que nos ayudan a asimilar mejor el bloque principal. Además, en la página de papel se establece una jerarquía informativa entre todos esos elementos, en función de la situación que ocupen en dicha plana. En la web, cuando nos dirigimos a una noticia, ésta se nos presenta aislada en la pantalla, sin otros textos que la complementen o respecto a los que se pueda establecer una jerarquía. De ahí la necesidad de realizar un esfuerzo para que las diferentes informaciones aparezcan suficientemente contextualizadas. Para ello, la principal herramienta del ciberperiodista es el hipertexto. Gracias a los enlaces situados junto al texto, el lector dispone de un rápido acceso a los antecedentes, noticias relacionadas, cronologías o valoraciones que pueda necesitar para una mejor comprensión del acontecimiento narrado. Ramón Salaverría (2005: 123) se refiere a la función documental de los enlaces, «que permiten ahondar a voluntad en los detalles de la información. En consecuencia, son una herramienta muy útil para imprimir en las noticias diversos niveles de lectura: desde una información básica hasta una muy detallada». Este texto sobre la sentencia del «caso Yakk-42», publicado por ElPais.com está acompañado de nueve enlaces, para una mejor contextualización del tema. 254 El periodismo digital como ámbito de especialización J.I. Armentia e) La contrastación de las fuentes Uno de los problemas de los que adolece la prensa digital es que la continua y, a menudo, acuciante actualización de contenidos no siempre permite un óptimo contraste de las informaciones. En el formato papel el periodista, por lo general, dispone de un buen número de horas para verificar la veracidad de lo que se va a publicar. Las frecuentes prisas por incluir en la web las informaciones de última hora que van llegando a los medios no siempre permiten un contraste profundo de las fuentes, lo que provoca que las erratas debidas a este exceso de premura sean en Internet más habituales de lo que sería deseable. Si hay un soporte que exige al periodista contar con una buena relación de fuentes fiables, a las que pueda acudir rápidamente y que estén en condiciones de desmentirle o confirmarle lo que va a publicar, ése es Internet. Precisamente, la falta de un adecuado contraste de las fuentes es uno de los factores a los que habitualmente se alude para poner en entredicho la credibilidad de todo lo que se publica en la red. En este sentido, Benavides y Quintero (2005: 319) entienden que el problema de la credibilidad unido al de la sobreabundancia informativa, obligan al ciberperiodista «a adoptar ciertas medidas de precaución que requieren mayores inversiones de tiempo de las que inicialmente podrían haberse considerado. (…) Según la red se democratiza —añaden estos autores— aumentan los documentos cuyo único aval es la palabra de quien los suscribe o una institución de la que nunca se oyó hablar. (…) A la hora de juzgar la credibilidad de una fuente digital de información, se impone un rápido chequeo que permita identificar el origen del contenido que queramos atribuir». Corresponde al periodista aplicar los necesarios criterios profesionales para que se mantenga el equilibrio en el binomio entre rapidez y verificación, y la credibilidad de las informaciones no se resienta. Tareas 1. Poner en marcha un blog en el que trabajar diferentes géneros ciberperiodísticos. 2. Escribir una información breve y otra larga para la web, acompañándolas de todos los elementos de contexto (enlaces) necesarios. 3. Comparar una sección de un diario en papel con la misma sección en la edición digital. Fijarse en el número de informaciones, jerarquía de las mismas, predominio de unos géneros sobre otros, etc. http://www.comunicacionsocial.es 255 La especialización en el periodismo Bibliografía básica Benavides, J.L.; Quintero, C. (2005): Escribir en prensa. Pearson Prentice Hall, Madrid. Bernal Triviño, A.I. (2009): Tesis doctoral: Preferencias del diseño de la información periodística en Internet por parte de los jóvenes. Universidad de Málaga. Casasús, J.M. (2005): «Nuevos conceptos teóricos para la investigación en periodismo digital», en Las tecnologías Periodísticas desde el ayer al mañana. Sociedad Española de Periodística, Sevilla, pp. 168-182. Larrondo, A. (2008): Los géneros en la Redacción Ciberperiodística. UPV-EHU, Leioa. López García, X. y Otero López, M. (2005): Las herramientas tecnológicas de la nueva información periodística. Netbliblo, A Coruña. López García, G. (2005): Modelos de comunicación en Internet. Tirant lo Blanc, Valencia. López García, G. (2008): Los cibermedios valencianos. Cartografía, características y contenidos. Servei de Publicacions de la Universitat de València, Valencia. Parra Valcarce, D. y Álvarez Marcos, J. (2004): Ciberperiodismo. Síntesis, Madrid. Pereira, X. (2006): «La preferencia gráfica del sistema (front-end)», en López, X. (coord.). Sistemas digitales de información. Pearson Prentice Hall, Madrid. Pedrosa, R. (2008): Sobreviviendo a las Redes (O Todo Empezó con Julio Verne) Apuntes sobre el Futuro de los Periódicos. Universidad de las Américas, México. Ramírez Acevedo, M. (2005): La relación del servicio de personalización de contenidos de las ediciones digitales de la prensa española y el Mi-Diario. UPV-EHU, Leioa. Salaverría, R. (2005): Redacción periodística en Internet. Eunsa, Pamplona. Bibliografía Complementaria Caminos, J.M.; Marín, F.; Armentia, J.I. (2007): «Elementos definitorios del periodismo digital», en Estudios del Mensaje Periodístico, nº 13, pp. 317-336. Codina, LL. (1998): «H de Hypertext, o la teoría de los hipertextos revisitada», en Cuadernos de Documentación Multimedia. Disponible en: www.ucm.es/info/multidoc/ multidoc/revista/cuad6-7/codina.htm (consultado el 09/02/2009). Díaz Mancisidor, A. (1988): «La prensa ante la competencia de las nuevas tecnologías audiovisuales», en La prensa ante el cambio de siglo. Deusto, Barcelona. 256 Díaz Noci, J. (2008): «Definición teórica de las características del ciberperiodismo: elementos de la comunicación digital», en Doxa comunicación, nº 6, pp. 53-92. ISLAS, O. (2008): «El prosumidor. El actor comunicativo de la sociedad de la ubicuidad». Palabra-Clave, 11, (1), pp. 29-39. Negroponte, N. (1995): El Mundo Digital. Ediciones B, Barcelona. Orihuela, J. L. (2002): «Internet, nuevos paradigmas de la comunicación», en Chasqui. Revista Latinoamericana de Comunicación. nº 77. Disponible en http://chasqui.comunica.org/77/orihuela77.htm (consultado el 10/02/2009). Autores participantes Francisco Esteve Ramírez Catedrático de Periodismo Especializado. Universidad Complutense de Madrid. Begoña Zalbidea Bengoa Profesora titular. Universidad del País Vasco. José María Caminos Marcet Catedrático de Periodismo. Universidad del País Vasco. Montse Quesada Catedrática de Periodismo. Universitat Pompeu Fabra. Francesc Xavier Giró Martí Profesor Titular de Periodismo Especializado I (Política). Universidad Autónoma de Barcelona. Rosa del Río Cabrerizo Directora del semanario de información económica El Nuevo Lunes y Directora Técnica del Master de Información Económica de la Universidad Complutense de Madrid. Carlos Elías Profesor titular de Periodismo Especializado. Universidad Carlos III de Madrid. Idoia Camacho Markina Profesora de Periodismo Especializado. Universidad del País Vasco. Ruth Rodríguez Martínez Profesora del Área de Periodismo Especializado. Universitat Pompeu Fabra. Pedro Paniagua Santamaría Profesor titular. Universidad Complutense de Madrid. 257 La especialización en el periodismo Christopher Tulloch Profesor de Periodismo Especializado y Periodismo Internacional. Universitat Pompeu Fabra. Xosé López García Catedrático de Periodismo. Universidad de Santiago de Compostela. José Ignacio Armentia Vizuete Catedrático de Periodismo. Universidad del País Vasco. 258
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