Paca Mambo

March 24, 2018 | Author: Diego Álvarez Robledo | Category: Perfume, Truth, Love, Color, Nature


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PACAMAMBOWajdi Mouawad PERSONAJES: JULIA EL GORDO MARÍA-MARÍA EL PSIQUIATRA LA MUERTE LA LUNA 1. RABIA JULIA: Así no fue como pasó. Nadie puede saber cómo pasó. Nadie puede ni siquiera imaginar lo que pasó. En mi corazón, en mi cabeza. ¡Sobre todo en mi cabeza! Nadie sabe nada. ¡Y ya no les diré nada más! EL PSIQUIATRA: Julia. JULIA: ¿Qué, eh? ¿Qué de qué? Yo le pregunto a usted. ¿Y? ¿Qué de qué? ¡Usted nada más se queda ahí, mirándome con sus ojos de dinosaurio! ¿Y qué? EL PSIQUIATRA: ¡Julia, escucha! JULIA: ¡NO! EL PSIQUIATRA: ¡Julia, escucha! JULIA: ¡¿Qué?! ¡”Escucha”, qué?! EL PSIQUIATRA: No es normal. JULIA: ¿Qué es lo que no es normal? Ya no le diré nada, nada. EL PSIQUIATRA: Quiero saber cómo es que tú… JULIA: No diga nada, nada, ni una palabra más, ni una, shhhh… EL PSIQUIATRA: ¿Cómo fue que te encontraron? JULIA: ¡No! ¡No! EL PSIQUIATRA: Julia, necesitamos hablar, Ayudarnos… JULIA: Yo no quiero que me ayuden. Son ustedes los que quieren, yo no quiero nada. Les escupo en la cara. A todos, a todos. ¡Chinguen a su madre, todos! ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué quieren? ¡Ustedes no saben nada, no entienden nada! EL PSIQUIATRA: ¡Exactamente por eso! Queremos entender, Julia, necesitamos entender. Necesitamos que nos cuentes. Tus padres necesitan entender. Necesitan entender porque te quieren. Y para seguirte queriendo, necesitan entender. Pero ellos solos, no pueden No saben cómo. Están perdidos, ya no entienden nada más, No saben nada más. Y es por eso que estoy aquí, Para eso es que me llamaron. Como cuando alguien que se está ahogando llama a un salvavidas. Y tú y yo les podemos ayudar a salir a la superficie, Porque tú no estás enferma, Julia, Al contrario, Y es justo por eso que necesitamos de ti. Tú y yo somos los mejores salvavidas. JULIA: ¡Quiero irme! EL PSIQUIATRA: ¡No! Hoy nadie se irá de aquí, ¡Ni tú, ni yo! JULIA: Déjeme… EL PSIQUIATRA: Escúchame bien, Julia. No saldrás de aquí sin que me hayas contado, Simplemente contado, Lo que pasó. JULIA: No pasó nada. EL PSIQUIATRA: No quiero excusas, No quiero que te pierdas en explicaciones Ni en ninguna justificación, Julia. Lo único que quiero es que me cuentes tu historia. JULIA: Ya sabe todo lo que hay que saber. EL PSIQUIATRA: No, me falta tu propia historia, Con tus propias palabras. Tu propia voz, Cuéntame tu historia, Julia, Solo cuéntame Como tú quieras, como a ti te guste, Todo lo que quieras decir Lo único que yo voy a hacer, es escuchar. JULIA: ¡Pero si usted ya lo sabe todo! EL PSIQUIATRA: Te voy a decir lo que yo sé. Y luego me contarás tu aventura. Hace exactamente tres meses Tus padres denunciaron tu desaparición. Una noche te dejaron en la casa de tu abuela. Tú tenías que dormir en su casa Y regresar a la tuya al día siguiente después de la escuela. Pero al día siguiente no fuiste a la escuela, Y en la noche no regresaste a tu casa. Tus padres llamaron a tu abuela pero nadie contestó. Durante la noche avisaron a la policía. Tres días más tarde te declararon desaparecida. Eso duró 19 días más, Hasta que te encontraron En el sótano del edificio de tu abuela: Tú estabas dormida con tu perro junto al cadáver de tu abuela, Que estaba en un estado de descomposición muy avanzado. JULIA: Usted no sabe nada, dice puras tonterías. EL PSIQUIATRA: ¡Entonces corrígeme! ¡Hace dos meses que te lo estoy pidiendo! Dos meses que he aceptado todo, tus excusas, Pero hoy quiero que me cuentes una historia. El reloj hace su “tic” pero no su “tac”. despierta. Respetado tus secretos. Se adivina a una mujer vieja acostada en su cama. Mi abuela me lo dijo. Julia está tumbada y duerme también. el lugar de todas las luces. El Gordo gruñe. LUNA La noche. Y juntas nos fuimos a Pacamambo. JULIA: No pasó nada. a su paso. porque la Luna es la gran lámpara iluminada en el cielo. . Tu historia. ilumina a un gran perro dormido. que me digas qué fue lo que pasó. LA LUNA: María-María. Un fuerte “tic-tac”. MARÍA-MARÍA: ¡La Luna! LA LUNA: Vine a buscarte. Y Pacamambo es. La respiración de María-María se acelera. Todo está oscuro. Un viejo reloj.Tus miedos. En un sillón cercano. 2. Muebles de la abuela. La Luna. La Luna pasa por la ventana e ilumina un cuarto. ¡Era de noche. realmente. Para que aquellos que saben leer el cielo Puedan descubrir el camino que conduce a Pacamambo. María-María. La Luna entra al cuarto. Mi perro dormía a mis pies. Y toda esa historia es por culpa de la Luna! EL PSIQUIATRA: ¿La Luna? JULIA: La Luna. Se detiene. La ventana estaba abierta. LA LUNA: Quería prevenirte. Te llevaré hacia una luz más grande. MARÍA-MARÍA: ¡Pacamambo! ¡Julia! ¡Julia. MARÍA-MARÍA: Sabía que ibas a venir. El reloj se eleva. despiértate! ¡Julia! La ventana se abre.MARÍA-MARÍA: ¡Tengo miedo! LA LUNA: Todo el mundo tiene miedo cuando se encuentra solo frente a la Luna. La Luna lleva a María-María hacia la ventana. Gime. LA LUNA: No tiembles. Hace ya tres noches Que te veía pasar. Ahora. dudando frente a mi ventana. despiértala! La Luna vino por mí . se tapa las orejas. MARÍA-MARÍA: ¡No quiero irme sin decirle adiós! LA LUNA: ¡Nos vamos. Julia sigue dormida. a volar. MARÍA-MARÍA: Tengo miedo. despiértate! LA LUNA: Julia no te escuchará. Se sobresalta. El Gordo se despierta. LA LUNA: ¡Nos vamos! MARÍA-MARÍA: ¡Julia. nos vamos! MARÍA-MARÍA: ¡Julia! ¡Julia. Duerme. María-María. a elevarse. Julia! Los muebles del cuarto empiezan a moverse. MARÍA-MARÍA: ¡Gordo! ¡Gordo! ¡Despierta a Julia. quiere esconderse bajo un sillón pero el sillón también se eleva. María-María MARÍA-MARÍA: ¿Entonces es ahora? LA LUNA: Sí. a punto de elevarse. María-María! ¡Momento de que pienses en tu último suspiro! . retrocede. Agárrame por los pies antes de que me eleve! LA LUNA: ¡Llegó el momento de partir. LA LUNA: María-María tu último suspiro.Envuelta en su largo abrigo de plata. ladra. El Gordo termina por subirse al sillón de Julia que se voltea y rueda. EL GORDO: ¡Wouf! JULIA: ¡Qué tienes. le lame la cara y después le ladra fuerte. Gordo! ¿Qué pasa? EL GORDO: ¡Pasa que todo está mal! MARÍA-MARÍA: ¡Julia! JULIA: ¡María-María! MARÍA-MARÍA: ¡La Luna! ¡Vino por mí! JULIA: ¿La Luna? MARÍA-MARÍA: ¡Cuélgate de mí. avanza. ¡suspira! MARÍA-MARÍA: ¡Despierta a tu dueña. Primero suavemente y después cada vez más fuerte. gruñe. La jala de las manos. Cambia de lado. Da tu último suspiro. EL GORDO: ¡Dios perruno…! ¡No se quiere despertar! El Gordo sigue con sus esfuerzos mientras María-María le sigue dando ánimos al borde de la ventana. Julia se despierta sobresaltada. Va hacia Julia y la jala del brazo. ¡Gordo! El Gordo ladra. Gordo! ¡Despiértala! El Gordo ladra. La jala de los pies. escúchame! ¡No me queda mucho tiempo para hablarte! JULIA: ¡Te escucho. Existe un lugar. tengo que decirte… JULIA: ¿Qué. ¡Sujétame. . suspiro tu último suspiro” hasta el final de la escena. abuela. María-María! MARÍA-MARÍA: Tengo que decirte. sujétame! JULIA: ¡Te tengo. abuela! MARÍA-MARÍA: Más grande aún. EL GORDO: ¡Whooufff! MARÍA-MARÍA: ¡Julia. abuela. Pero me queda tan poco tiempo. abuela. qué? LA LUNA: ¡Ya es hora. los unos y los otros. JULIA: ¡Ya soy grande. ¡Tengo miedo y tengo frío! ¡La Luna está aquí con su gran capa de vértigo! ¡Voy a morir y tengo miedo! JULIA: ¡Te tengo. te escucho! MARÍA-MARÍA: Un muerto tendría tantas cosas qué decirle A los que se quedan. abuela. un país donde todo nos hace iguales. existe un lugar donde nos volveremos a encontrar. Un país donde estaremos todos. ¡La Luna me jala de los brazos! JULIA: ¡Abuela! MARÍA-MARÍA: Julia. Ahora tendrás que crecer. escúchame. Julia. voy a irme.La Luna repetirá las palabras “Suspiro. a los que ha amado. te tengo! MARÍA-MARÍA: Tengo tanto miedo. te tengo! MARÍA-MARÍA: Julia. no me dejes! ¡Abrázame. María-María! María-María empieza a despegarse del suelo. María-María? MARÍA-MARÍA: Todo está ahí… JULIA: ¡¿Dónde?! MARÍA-MARÍA: Ahí… JULIA: ¿Ahí dónde? MARÍA-MARÍA: ¡Ahí! ¡En el fondo del tercer cajón! JULIA: ¿Qué? MARÍA-MARÍA: ¡El tercer cajón…! Pacamambo… EL GORDO: ¡Se me hace que la viejita está alucinando…! LA LUNA: ¡Nos vamos. María-María. pequeña. María-María! LA LUNA: Los muertos no abrazan. abuela. JULIA: ¡Abuela. JULIA: ¡María-María! MARÍA-MARÍA: No llores. contigo. o llévame contigo! ¡Yo también quiero ir contigo.¡Unos y otros! JULIA: ¡¡Mi país eres tú. María-María. no te vayas. eres tú!! MARÍA-MARÍA: ¡Pacamambo! JULIA: ¡Pacamambo! ¡Llévame contigo! MARÍA-MARÍA: No puedo. quédate. . Nos volveremos a ver pronto. Julia. María-María. no te vayas. lejos. no. lejos. sobre las alas de la muerte. ¡Cada quien tiene su momento para encontrar el camino a Pacamambo! JULIA: ¿Cómo lo encuentro. lejos. en el país prometido por la Luna. Gordo. ¿Quieres? ¿Quieres decirle a la Muerte lo que pensamos de esto? ¿Quieres? EL GORDO: ¡Wouf! JULIA: A mí me parece que tiene un modo De quitarnos a la gente que amamos… ¡La Muerte. Con su cara enorme y redonda. tiene una manera de dejarnos solos. pasó! Gordo. Gordo. 3. El cuarto se queda en calma.Nos volveremos a encontrar como buenas amigas para hacer una fiesta. ¡Creo que la muerte. PLAN DE ATAQUE JULIA: Creo que la muerte pasó. Es decir que la Luna se la lleva con ella. Con su cara de calabaza. vas a ver. ¡Pero no la vamos a dejar que gane! Ven conmigo. ¡Sin decir “uf”. Vamos a decirle lo que pensamos. se fue! La Muerte ganó. ¡En el país de Pacamambo! María-María muere. Creo que la muerte llegó con sus grandes pezuñas Dejando tras ella ese enorme ruido de galope. Vamos a jugarle una broma a la Muerte. María-María. . Vamos a agarrarla del pescuezo. si mañana La Luna entrara por la ventana y me dijera: “Ándale. Gordo. si mañana me muero. No significa nada ¡Porque mañana te puedes morir.Completamente solos! EL GORDO: ¡Wouf! JULIA: ¡Sí. Sí. eh? ¿Puedes decírmelo? No podrías hacer nada. Julia. podrías bajar tus orejas de perro gordo. como un imbécil. Que la muerte tiene el derecho de arrebatarnos A la persona que más queremos en el mundo. eh? . ya sé que tú estás aquí! ¡Y que no estoy sola! ¡¿Y eso qué?! Eso no prueba nada. Pero te quedarías ahí. Para llevarte a la perrera. Esperando a que vinieran a buscarte en un camión. costal de pulgas! Y si soy yo la que se muere. Te toca irte por la ventana” ¿Qué harías tú. Mueve la cola. ¡Para picarte y matarte a ti también! ¿Tú crees que eso es vida? ¿De verdad piensas que la muerte Tiene el derecho de envenenarnos así la existencia? ¿Lo crees de verdad. Vamos a obligarla a que nos venga a ver. responde…! A mí me gustaría responder. Mira con lo que uno se topa: Un estorbo de cadáver tendido. Ya no respira. Mira con qué nos quedamos. responde. ¡Pero qué quieres que te diga…! JULIA: ¡Responde! EL GORDO: Y además no entiendes ninguno de mis ladridos. Su único y verdadero traje. Ya no se mueve. Un gran traje. De verdad desnuda. Gordo! EL GORDO: ¡Responde. ¡Nos lo dejó! ¿Pero sabes qué? Vamos a hacerle una maldad a la muerte. como un gran traje. Una cosa tremenda. Lo que acaba de pasarnos? Mira. Mira a María-María. . Ya no habla. dime. Porque no se llevó su traje.¡Responde. JULIA: Responde. María-María se fue Con su alma desnuda. ¿Qué quiere decir esto. Le vamos a decir: “Quédese parada. Gordo. ¡¿Estoy soñando?! . tenemos un par de cosas que decirle”. Señora Muerte. Gordo?.Vamos a obligarla a venir aquí. Porque si no. Tengo todo un plan en la cabeza Que va a obligar a nuestra amiga La Muerte ¡A que venga a poner su colota frente a nosotros! MARÍA-MARÍA: ¡Pssst! ¡Pssst! ¡Oye. ¡Imagínatelo. disparamos”. Es una buena idea. Mi amigo. Vamos a encontrar un modo Para obligarla a venir a sentarse con nosotros. ¿Si ves? Como cuando sabes que te van a regañar. Ella abrirá la puerta suavemente. no te preocupes. El Gordo y yo. Gordo! EL GORDO: ¿¡¡¡MARÍA-MARÍA!!!? MARÍA-MARÍA: ¡Tengo que decirte algo! EL GORDO: A ver pero. que se muera La Muerte. Se va a querer sentar pero que se vaya al demonio. es una buena idea. Y para hacer que venga. no haga ningún movimiento en falso. Y habrá perdido por completo esa presencia orgullosa. Esperaremos a que toque a la puerta. ¿no. Y vamos a decirle lo que pensamos de su manera de comportarse. Le diremos: “Acérquese. Señora Muerte. Gordo! ¡Vamos a obligar a La Muerte a que venga a explicarse! Nos vamos a sentar tú y yo. Y le diremos “Entre”. Es el país donde todos los Unos son los Otros. ¿es normal que me puedas hablar siendo un perro? EL GORDO: Es verdad. Es un país que está en el Continente Norte del Trópico Sur Japonés.MARÍA-MARÍA: ¡No! ¡No estás soñando! EL GORDO: ¿Qué no estabas muerta? MARÍA-MARÍA: ¿Y eso qué? EL GORDO: Pues. ¡Cuídala! EL GORDO: ¿Pero cómo? Solo soy un perro. nada. Es un país cerca del África Precolombina. Entonces tiene que amar mucho la vida. ahora escúchame! Tienes que ayudar a Julia a amar la vida. 4. Si Julia quiere conocer a La Muerte. No muy lejos de Mississoga. no lo había pensado… MARÍA-MARÍA: ¡Suficiente. solo que… ¡no es normal! MARÍA-MARÍA: Y tú qué. BLANCO Y NEGRO EL PSIQUIATRA: ¿Qué es Pacamambo? JULIA: Pacamambo. MARÍA-MARÍA: No te queda de otra. Donde hay un desierto de nieve al que llamamos Arabia. . EL PSIQUIATRA: ¿Dónde todos los Unos son los Otros? JULIA: Es el país de la empatía general. La Muerte se vuelve muy atractiva. Si no. la empatía absoluta. Decidí. Y por todas las desgracias de la tierra que han sufrido. Es una decisión importante. por ejemplo. Que no tengo el mismo color de piel. Es lo que decidí. desde que mi abuela murió.Es lo que siempre dice mi abuela. Cada quien lo decide. Y eso se puede ver en la manera en que usted me mira. Así que yo también seré como mi abuela. Cuando se sabe que se puede ser el otro. por ejemplo. por ejemplo. soy negra. por el Blues y el Jazz. Que la muerte es la vida. Cuando se es de ese modo. Mi abuela le decía muy seguido a los blancos que ella era negra. EL PSIQUIATRA: Hay que ver la verdad de frente. Yo. quizás es negro. En Pacamambo tendré una piel profunda y viva. Todavía no lo sabe porque no ha encontrado el secreto de su vida. Quizás es amarillo o rojo. De hecho mi abuela decía muy seguido Que les haría muy bien a algunos blancos ser negros. Yo. Tendrá que elegir. . Usted. Julia. hecha del color de mis deseos. Los negros que ella respetaba tanto. ¡Usted tiene la mirada de alguien que piensa que es quien es! Pacamambo es una palabra que hay que pronunciar cuando se sabe que la vida es la muerte. Eso también me lo decía María-María. Si miramos bajo la piel. solo cuenta María-María. Pero que lo han olvidado. Cada quien podrá elegir ser el otro que quiere ser. Pero María-María me lo ha dicho ya. JULIA: Pacamambo es el lugar a donde no se llega jamás. de lado y de reojo. EL PSIQUIATRA: Dime más de Pacamambo. Porque si nos fijamos bien. Y en Pacamambo. Yo seré negra en Pacamambo. entonces todo cambia. que no hay cosa más negra que los blancos. como tu abuela. No podemos dar cuenta De que todos nosotros somos Negros. ¡En la vida no se llega jamás. Y para mí. Pero si la miramos de reojo. usted tiene razón. Porque María-María sabía que todos regresamos algún día a Pacamambo. ¡Que me decía que mirara de frente. se sueña! .Tú eres blanca como tus padres. Por arriba y por abajo! Solo mi abuela. ¡También los blancos! ¡Sobre todo los blancos! Es mi opinión y sé que es discutible. Solo María-María que me contaba cosas. Ya lo verá. JULIA: Si miramos la verdad de frente. No está seguro. como no está seguro. Como Juan que está en mi salón. El perro sabe que el perro es perro. No son humanos. El gato sabe que un gato es un gato. Como usted. O hacer la limpieza. El pájaro sabe que el pájaro es pájaro. Tan negro que es hermoso por todas partes. Que ya no se mueve. Duda. Y entonces. Y que es todo negro de pies a cabeza. Y cuando el cuerpo del otro ya está en el suelo.Pacamambo es el país donde se reconoce a la gente como gente. Entonces se toma el tiempo de verificar si el otro hombre es hombre. Piensan que las personas que no tiene el buen color. Hay todavía mucha gente que piensa Que las personas como Juan. . Pero el hombre no sabe si el otro hombre es hombre. Tiene miedo. O que solo sirven para servirnos. María-María decía que muchos de los que tienen el buen color. Como ir a hacernos las compras. Avienta su cuchillo Y lo entierra en el cuerpo del otro. María-María me dijo que los hombres son los únicos que se preguntan Si los otros hombres son hombres. EL PSIQUIATRA: ¿Por qué? ¿Por qué no tomaste el teléfono y llamaste? ¿Por qué no llamaste a la policía? JULIA: Tenía otros planes en la cabeza. Donde el hombre frente a otro hombre no se pregunta Si es un hombre. no tienen nada que ver! ¡Y sé de lo que estoy hablando! ¡Yo tengo un perro! Y no tiene nada que ver con Juan. pero ¿no tuviste miedo de estar completamente sola? JULIA: Tenía más miedo de que me encontraran. y que es tan gordo ¡Que se parece al Gordo. EL PSIQUIATRA: ¿Querías conocer a la Muerte? . Son como perros. Porque para mí. Ya se lo dije. EL PSIQUIATRA: Sí. Se parece más a mi profe de química. EL PSIQUIATRA: ¿No tuviste miedo cuando viste a tu abuela muerta? JULIA: Yo jamás tengo miedo. eso me enfurece. Que más que blanco es pálido. mi perro! Pacamambo es el lugar de todas las luces.Que sonríen más blanco que los blancos. ¡A causa del color! ¡A mí. Y eso también me lo dijo María-María. Y todo eso no me daba la gana. en ese momento. Y sabía que iba a encontrarme a todos los psiquiatras del mundo. Como usted me está jodiendo! Yo sabía que el mundo entero Iba a estar convencido de que iba a necesitar ayuda. Un acontecimiento. Que estarían convencidos de que viví un gran trauma. No es una persona. . es usted quien lo dice. Conocerla mucho. Llamar a la policía o a quien fuera. JULIA: Eso es lo que usted dice. Tú eres lo suficientemente inteligente para saber que eso era imposible. Es un hecho. EL PSIQUIATRA: ¿Cómo que es lo que yo digo? JULIA: Sí. Y usted es quien me caga con sus historias De “no es nadie” y “no es persona” Porque si para usted Es imposible encontrarse a La Muerte. La muerte no es nadie. EL PSIQUIATRA: ¿Pero por qué? JULIA: ¡Porque yo sabía que el mundo entero me iba a joder.JULIA: Y conocerla solo un poco. EL PSIQUIATRA: A ver Julia. Para mí era todavía más imposible. No me daba la gana hablar. Y ahora está muerta. EL PSIQUIATRA: ¿Y encontraste a La Muerte? JULIA: Sí. 5. Porque mi abuela. Gordo? Vamos a ver qué es lo que hay en el tercer cajón. Su cadáver está en la cama. EL PSIQUIATRA: ¿Y cómo hiciste para encontrarla? JULIA: Busqué el camino que lleva a ella. Y yo decidí que eso no se iba a quedar así. EL GORDO: ¡Whouff! JULIA: ¿Vienes. EL GORDO: ¿Qué hago? MARÍA-MARÍA: ¿Cómo que qué hago? . Y no fue nada fácil. Decidimos que íbamos a hacer algo Que iba a ser tremendo. Íbamos a romperle el hocico a La Muerte. Es la persona que más quiero en el mundo.No me daba la gana de que hablaran. Iríamos a buscar a La Muerte. Y punto. No me daba la gana para nada. EL PSIQUIATRA: ¿Y dónde la encontraste? JULIA: En el tercer cajón de la cómoda. EL TERCER CAJÓN De regreso al cuarto de María-María. Yo solo quería estar cerca de mi abuela. Yo y mi perro gordo. Gordo? EL GORDO: ¡Nada de nada! ¡Puro barniz! ¡¿Qué clase de barniz tiene este mueble que hasta me pica la nariz?! JULIA: ¿Pipí? MARÍA-MARÍA: ¡Respóndele. ¡Los frascos de perfume de María-María! ¡Está lleno! ¡Mira todos esos frascos! Nunca había visto nada igual ¡Mira qué bien huele! Jamás había olido olores como estos.Pues qué quieres hacer. JULIA: ¿Vienes? EL GORDO: (A Julia) ¡Whouff! (A María-María) ¡Uyuyuyui! MARÍA-MARÍA: ¡Deja de quejarte! EL GORDO: ¿Y qué es lo que hay en el tercer cajón? El Gordo olfatea con avidez el tercer cajón. Gordo. Son frascos de perfume. Haz lo que ella te dice. Julia abre el cajón. JULIA: ¡Perfumes! Mira. Mira este frasco qué grande es. . se me hace que ni hay nada en el fondo del cajón. te preguntó ¿”pipí”?! EL GORDO: Pipí… pipí… ¡pipí de vaca! Yo que sé. JULIA: ¿Hueles algo. Julia saca del cajón una gran cantidad de frascos de todas las formas. Quizá. tamaños y colores. JULIA: Vamos a intentar con este. Pero yo estoy vivo. Y no quiero que me pongan perfume. EL GORDO: ¡Whouf! JULIA: Eso es lo que tú dices. y soy un perro. Gordo. EL GORDO: ¡Whouff! JULIA: Ven acá. Lo que quiere decir que estos perfumes conducen a Pacamambo. y entonces estaremos en otro país. María-María dice que para ir a Pacamambo. es tu dueña! . hay que pasar por el tercer cajón. tenemos que meternos. ¿Lo intentamos? EL GORDO: ¡Bwhouff! JULIA: ¿No estás muy seguro. Tal vez son perfumes mágicos. Gordo. EL GORDO: ¡Whouff! JULIA: ¡Gordo…! MARÍA-MARÍA: ¡Obedécela. no la contradigas! EL GORDO: ¡Qué fácil es decirlo! Tú porque estás muerta. y pues qué más te da que te jodan. eh? EL GORDO: ¡Para nada! MARÍA-MARÍA: ¡Déjate. no dije nada! . Te meterán en una jaula. está bien. ya quisiera verte en mi lugar! Julia abre el frasco de perfume y se lo echa encima y sobre el Gordo. Gordo! EL GORDO: ¡Whouuuuu! MARÍA-MARÍA: ¡Quieto. a que te ponga perfume! EL GORDO: ¡Wgrrrrrrrrr! ¡Hrwaffff! ¡GRRRRRRRRRRRRR! JULIA: Si no te pongo perfume. Ella cierra los ojos. no irás a Pacamambo. EL GORDO: ¡Guácala! ¡Cómo apesta! JULIA: ¡Hmmmmmmm. por ejemplo. este. huele bien! ¿Intentamos con otro? EL GORDO: ¡Gniarrrr! ¡Wharfffff! ¡GRRRRRRRRRR! ¡Harffffff! ¡Harfffff! JULIA: ¡Está bien. Te pondrán una inyección y te vas a morir.EL GORDO: ¡No! JULIA: ¡Ven acá. que gime lastimosamente. JULIA: Quizá este no sea el frasco correcto. quieto. ¡yo te jalaré las patas por el resto de tus días! ¡No podrás dormir! ¡Ni comer! Y vendré en tus sueños a jalarte las orejas ¡Hasta el final de los tiempos! JULIA: ¡Quieto. quieto! EL GORDO: ¡Quieto. EL GORDO: ¡Me vale! MARÍA-MARÍA: ¡Ella no te entiende! EL GORDO: ¡Si me toca. y te llevarán a la perrera. la muerdo! MARÍA-MARÍA: Si la muerdes. No pasa nada. Gordo. negra de rabia. Mi piel. Y el sol sobre su cara era horrible. Después la luz hizo estallar el cuarto. y todavía más sobre la cara de María-María. Entonces vacié mi mochila para que cerrara su hocico y en lugar de mis cuadernos. Ella tenía el sol completamente solo sobre la cara. Era verde. y era la Muerte que quería asustarme. y solitario. porque la noche era dulce sobre la cara de María-María. de furia. Y bajo el color blanco de mi piel blanca vi la piel negra de mi ira. metí los frascos de perfume.EL PSIQUIATRA: ¿Cuánto tiempo te quedaste jugando así? JULIA: ¿Hasta que empezó a amanecer? EL PSIQUIATRA: ¿Y después? JULIA: Después la luz entró por la ventana. Ahí estaba mi mochila que también se despertó y se puso a molestar: “¡Vas a llegar tarde. era profundamente negra. vas a llegar tarde!” Pero a mí me parecía que la noche era mejor. de repente. Entonces dejé de jugar. y frío. De pronto había sol por todas partes. . Y también metí los maquillajes. ¡Eso no se hace! 6. Después el Gordo y yo nos dormimos. decirle que eso de no cerrar los ojos de aquellos a quienes mata. encendí una velita. Tomé el elevador. porque en las escaleras no hubiera podido. para decirle un par de cosas. Acomodé las maletas. toda una velita se consumió. También eso quería decirle.Después jalé a María-María con sus cobijas. EL SÓTANO JULIA: ¿Ves. Creo que María-María no cerró los ojos. a La Muerte. El tiempo pasó. Bajé hasta el sótano del edificio. y me puse a esperar. es como irse de su casa sin cerrar la puerta. acosté encima a María-María. Gordo? . hasta la escalera. cerré la puerta. Estaba demasiado pesada. La Muerte la obligó a mantenerlos abiertos. Esperar a que la Muerte viniera a tocar la puerta. donde María-María tenía un cuartito cerrado para guardar sus maletas de viaje. JULIA: ¡No te preocupes abuela.Es como si no estuviera muerta. dentro de mi mochila. E irían a buscarte. más de una solución. Y nosotros. mucho tiempo. Vivir es agotador. . Mucho tiempo. mucho tiempo. A causa de… EL PSIQUIATRA: ¿A causa de qué. Ni a mí nadie me refundirá en un manicomio. Y después tuve que salir otras veces. Julia? JULIA: ¡Del olor! María-María empezó a oler feo. Tú no podías conservar a tu abuela contigo. Así que cuando uno muere debe tener la necesidad de descansar. nos vamos a quedar con ella para siempre. ¡Tenía los perfumes! EL GORDO: ¡Whouf! JULIA: No llores. Jamás. Y nunca nadie te refundirá en la perrera. Sabes. EL PSIQUIATRA: ¿No saliste nunca? JULIA: Para ir a buscar agua. Julia. Porque nunca nadie nos encontrará. Gordo. JULIA: Sin embargo la conservé Mucho tiempo. EL PSIQUIATRA: Alguien tendría que sospechar. Pero yo tenía. peor cada día. yo no te abandonaré jamás! EL PSIQUIATRA: El cuerpo de un muerto debe descansar. vamos a ponerle rosa en las mejillas. ¡Así! Está mucho mejor.La Muerte no nos engañará. Y un poco de color en los ojos. Gordo. si pudieras escucharme. EL GORDO: María-María. Van a terminar por venir. Creo que Julia se está volviendo loca. Te digo. MARÍA-MARÍA: ¡Yo no puedo hacer nada. Vamos a revivir a María-María. Este era su lápiz de labios preferido. ¡Y entonces le vamos a llenar de vida los ojos! MARÍA-MARÍA: Julia. estoy muerta! JULIA: (Maquillando a María-María) Mira. Julia. La Muerte va a terminar por venir a vernos. Y para probárselo. Mi querida nietecita. ¿Hueles? ¡Ella piensa que con eso nos va a dar miedo! Pero nosotros somos más inteligentes que ella. ¿no crees? ¿No? ¿No estás de acuerdo? Espera. Quiere maquillarte. vamos a comenzar con el rojo en los labios. Así La Muerte se puede ir para siempre a la chingada. Vas a ver lo que vamos a hacer. . Me miras y lloras. no te preocupes. JULIA: ¿Sientes cómo de pronto huele bien. . Incapaz de hablarte. al fin. Es al menos así como nombro tu generosidad. te llevarán. Pacamambo está en los ojos de cada niño. Recupera tus juegos de niña. Y es Pacamambo quien escurre por tus ojos. será terrible! Porque los demás van a venir. ¡Y entonces sí. Y tú me rocías con tu amor. Porque solo los niños conocen el camino de Pacamambo. Gordo? ¿Ves?. Quisiera que supieras también cuantos pétalos fueron necesarios Para hacer los perfumes que hoy tienes entre las manos. ¿Entiendes? Van a terminar por percibir el olor de La Muerte. Lo que pasa es que tengo tan atascada la nariz de este olor. EL GORDO: Si no me preocupo. Hay tantas y tantas cosas que quisiera decirte: Regresa a la luz.Van a terminar por sospechar. ¡Recupera tu corazón de niña! Pero lo único que puedo hacer es seguirte mirando. Entonces van a tirar la puerta a martillazos. ¡y entonces. Julia! Julia. Para ahogar el olor de La Muerte. Que lo único que quiero es aullarle a La Muerte. Y todo mundo podía llegar ahí. incluso. Todo mundo sabía dónde estaba Pacamambo. Entonces todo Pacamambo se escondió en un rincón. Un rincón donde nadie pudiera encontrarlo. ¿Entiendes? EL GORDO: ¡Pero yo soy un perro! Entiendo lo que quieres que entienda. Cuando los hombres empezaron a decir quién es hombre y quién no es. ¿Quién está muerto? . Que los hombres se acordaran del lugar de Pacamambo El día en que murieran. Y aquellos que ya estaban ahí lograron. Gracias a una gran ceremonia mágica. Después. Así que tenemos que ponerle perfume. María-María. Déjame contarte la historia: Hace mucho tiempo. una estación de metro. Ya no sé quién está muerto. JULIA: ¿Ves. Por eso. Me estoy empezando a sentir cada vez peor. quiere ponerse guapa Antes de irse a Pacamambo. Gordo? Yo ya entendí. todo Pacamambo tuvo miedo. Una parada de autobús para llegar. Solo que. Debió de haber habido. EL PSIQUIATRA: ¿Pensaste en tus padres? ¿Pensaste hasta qué punto tus padres estarían preocupados? . JULIA: Para usted es fácil hablar. ¿Quién está muerto. Puros cuentos Y yo lo compadezco porque usted es quien está muerto. Y alguien vivo que vive con un muerto No es algo natural.¿Eh? María-María. ¡Es usted! EL PSIQUIATRA: ¿Qué hiciste durante la primera semana? JULIA: Esperé a que La Muerte viniera. ¡Como los que dicen “este es un hombre”. “este no es un hombre”! Pacamambo está en usted. JULIA: ¿Y por qué no se hace? EL PSIQUIATRA: Porque los muertos son los muertos. Y los vivos son los vivos. tú o nosotros? ¡Quizá eres tú quien está viva y nosotros los que estamos muertos! 7. Pero usted dice que todos esos son cuentos. Señor. Decir lo que es normal y lo “no normal”. PRIMERA SEMANA EL PSIQUIATRA: ¿Reconoces que lo que hiciste No es algo normal? Es algo que no se hace. Esperaba encontrarme a La Muerte frente a mí Que me miraba. muerta. Que la naturaleza sigue su curso Y que tu abuela empezaba a ponerse más y más fea. Yo vaciaba sobre su cara otra botella. Y cuando los olores volvían. Que con ustedes. ¿qué hiciste? JULIA: Nada. Y cada vez que me despertaba. Yo los volvía a poner. EL PSIQUIATRA: Pero al término de una semana. Dormí. Te diste cuenta que eso era imposible. como usted me mira. La Muerte estaría ahí. EL PSIQUIATRA: Y cuando ya no te quedó ni otro color Ni otro frasco. Para decirme: . vivos. Enojado y harto. JULIA: Cuando los colores se borraban.¿Pensaste que tu padre No pudo vivir el duelo de su propia madre Porque tú le impediste llorarle? ¿Te has dado cuenta que preferiste tranquilizar a un muerto En lugar de preocuparte por los vivos? JULIA: No es mi culpa si yo estaba mejor con ella. Como usted. Veía hombres negros enormes que reían. De verdad creo que sin mi perro. ya basta. El Gordo No me había abandonado ni un segundo ¡Él estaba vivo! Yo recostaba la cabeza sobre él Para escuchar latir su corazón Yo me decía “La Vida”. Después me despertaba. Pero cada vez que me despertaba. Yo también me habría muerto. en la noche. Después regresaba.“Bueno. Que tenía la edad de mi abuela. Dime lo que me quieres decir para que terminemos con esto”. A veces. es suficiente. Y ahí soñaba. Pero ahí estaba él. salía para buscar algo de beber. Me volvía a acostar. Que tenía cien años. . Me decía también que ya no tenía edad. Ya no tenía más velitas. Y también la oscuridad. Sabía que ya no estaba en aquel mundo. De comer. Pacamambo. No estaba más que el olor. Que yo era la tierra en la que Habíamos enterrado a mi abuela. casi no dormí. Y la lluvia. Intenté hacer algo . Y las lágrimas. Puede entonces entender el porqué No pensé en mis padres. ya no había más olor. Quiero decir que me había convertido también en el olor. Había una vida a mi lado. Estaba el corazón de mi perro. los últimos cinco días. Era la única cosa que yo no era. Ni en ninguna otra cosa. Y la gente que iba detrás.Que tenía la edad de la Tierra entera. Y dentro de todo ese silencio. EL PSIQUIATRA: ¿Y durante los últimos cinco días no hiciste más que dormir? JULIA: No. Yo esperaba a La Muerte. Yo era el cementerio. Y después. Porque tenía un par de cosas que decirle. Yo era también el ataúd. Ni en sus preocupaciones. Yo era la arena Y la tierra. de verdad. Era el cielo. OJOS JULIA: María-María. Creo que pronto nos van a encontrar. Solo quiero que te acostumbres a tener los ojos cerrados. . JULIA: María-María. EL PSIQUIATRA: ¿Qué? JULIA: Cerrar los ojos de mi abuela. La eternidad. EL GORDO: ¡Whouf! JULIA: No pienses que ya no te quiero. No pienses que ya no quiero verte. Pero ayer escuché ruido afuera. María-María. Tengo tanto miedo de que se caigan. Creo que Julia sufre. Y vas a tener que acostumbrarte. No me atrevo a tocar tus párpados.Que no me había atrevido a hacer desde el principio. MARÍA-MARÍA: Si pudiera. lo haría. Entonces debemos acostumbrarnos a no vernos más. le diría lo valiente que me parece. ¡No quiero lastimarte! EL GORDO: ¡Whouf! JULIA: María-María. Perros que ladraban. Pero Julia. Por eso quiero cerrarte los ojos. 8. es larga. MARÍA-MARÍA: Si pudiera cerrarlos yo misma. EL GORDO: María-María. y yo. Mi amigo. Gracias a ti. Julia. tres golpes secos pero sobrios.¡Escúchame! Que ese gesto que vas a hacer nos sirva de adiós. mi cuerpo está lleno de los olores del amor. Julia! Julia cierra los ojos de su abuela. mi pequeña Julia. Que es el único perfume duradero. claro. abuela. Señora La Muerte. Eso que conduce a las almas perdidas por el camino de Pacamambo. es La Muerte. JULIA: ¡No me atrevo! MARÍA-MARÍA: No tiembles. ¿quién más? ¡La Muerte! JULIA: ¡Gordo. El Gordo. Gordo. MARÍA-MARÍA: ¡Adiós. JULIA: Adiós. JULIA: ¡No me atrevo! EL GORDO: ¡Whouf! MARÍA-MARÍA: Me has preparado bien para la muerte. MUERTE EL GORDO: ¡Grrrrrrrr! ¡Hwarff! ¡GRRRRRRRRR! JULIA: ¿Quién es? UNA VOZ: ¡Es la muerte! JULIA: ¿La Muerte? LA VOZ: Sí. 9. Tenemos un par de cosas que decirle. Golpean la puerta del sótano. . es La Muerte! EL GORDO: ¡Grrwouf! JULIA: Entre. Irse como si nada hubiera pasado? ¿Cómo es posible que en algún momento de nuestra vida tengamos. ya sé. LA MUERTE: Al ver lo que has hecho con el cadáver de tu abuela. ¡No es muy prudente ponerse al tú por tú con La Muerte! JULIA: ¡Deje de presumir! LA MUERTE: ¡Es bueno hacerlo de vez en cuando! JULIA: Pues por mí ni lo haga. y quitarles a un ser que aman. Y ocúpese de sus asuntos.Entra La Muerte. Escuché decir que querías verme. Quién se ocupa de los asuntos de quién… JULIA: ¿Qué manía es esa que tiene de venir a la casa de la gente. definitivamente. ¿Así que es Usted? LA MUERTE: Sí. que toparnos con usted? ¿Cómo es que usted siempre está ahí Como un muro al final del horizonte? ¿Quién es usted? ¿Qué quiere? ¿Por qué llevarse a mi abuela? Y además. Pero ya estoy aquí. y es muy urgente por si quiere saberlo. Es una quien se pregunta. No es malévola. Sin un hola ni adiós. LA MUERTE: Sí. Pero tenía mucho trabajo. soy yo. . JULIA: Sí. Y cada uno. la Tierra. JULIA: ¿Pero de qué se trata? ¿Por qué tienes que volver? ¿Por qué no te quedas en tu casa? LA MUERTE: Julia. JULIA: ¿Y también para mí es el momento de partir? LA MUERTE: Eso depende de ti. las estrellas. Que es tiempo de partir. Un día el Universo mismo me conocerá. ¡si de mí depende no nos volveremos a ver jamás! LA MUERTE: Por el momento. . Pero es el mío.Mire en qué estado deja usted a los que se lleva. Pero qué quieres. depende de ti. Una tras otra. visto desde ese ángulo tienes razón. a su turno. Vendré y entonces será tu turno. Uno después del otro me conocerán. Cada hombre y cada mujer. Así como tu abuela me conoció. Los planetas. Pero llegará el día en que dependerá de mí. Y todos los animales. soy La Muerte. un día todas las cosas me seguirán. ¿Le parece que eso es bonito? ¿Le parece que eso es como para presumir? LA MUERTE: Evidentemente. JULIA: Entonces. Y no es un papel fácil de interpretar. Estoy encargada de venir a decirles a algunos. Pero es bella. No está en la vida. yo la mando a freír espárragos! Y no le creo. Y no hay muerte. si quiere saber mi opinión. Soy yo quien decide. Y contra eso tú no puedes hacer nada. . ¡No se la llevó totalmente! ¡Ya que hoy yo le estoy hablando de ella! ¡Ya que hoy decido que yo soy ella! Que soy su cuerpo y su color. ¡y eso me enfurece! ¡Muerte. Y es grandiosa. Pacamambo es un país donde todo es semejante. Y qué es Pacamambo sino ¡El país donde uno se convierte en el cuerpo de los que ama! Entonces no hay olvido. Pacamambo nunca morirá. Porque Pacamambo.JULIA: Usted habla como mi profe de Química. Y sé que Pacamambo no es más que una historia Que mi abuela me contaba a la hora de dormir. Y por más que crea haberse llevado a mi abuela. LA MUERTE: ¿Y qué es lo que no me crees? JULIA: ¡Que todas las cosas la seguirán! ¡Hay cosas que jamás la seguirán! Por más Muerte que sea. morir. mañana por la mañana.Porque está en mi mente. LA MUERTE: Sabes. Si aceptas vivir. Y si un día. JULIA: ¡¿Ya?! LA MUERTE: Sí. Como la vida. Julia. Ni todo lo que me pasa al interior. sobre todo. En mis sueños. Me desprecian mucho Pero se acostumbran rápidamente a mi presencia. Pero jamás podrás tocar mi cabeza. Soy una prueba de la existencia. En mi corazón. Y ahora. Mi objetivo no es hacer daño Ni poner triste a nadie. Voy a dejarte Antes de que te encariñes demasiado conmigo. Julia. Me despierto con ganas de pensar en ella. Aceptas. ya me retrasé bastante. Tú no podrás hacer nada contra eso. JULIA: ¡Pero si acabas de llegar! LA MUERTE: Ves. puedes llevarla contigo también. creo que te voy a dejar. A mi abuela. Son las reglas del juego. pequeña Julia. Y yo contigo . me verás llegar. Hasta entonces. Te deseo una buena vida. Porque. Y como el tiempo habrá pasado. Y que los negros son blancos. . Cuando sea tu turno. Habrás amado. La Muerte sale. A quienes les dirás que los blancos son negros. No podré llevarme jamás: El recuerdo. No inmediatamente. Julia Habrás comprendido tanto como tu abuela. me despido. el amor y la amistad. Quizá estarás un poco contenta de volverme a ver. te felicitaré. Julia. Y ellos sentirán una gran tristeza al verte partir conmigo. Nietos a los que tú también les hablarás de Pacamambo. La Muerte. Que hay cosas que yo. Julia. Hasta uno de estos días. Habrás vivido una larga vida. Solo los que entienden eso Pueden aún tener la esperanza De encontrar nuevamente el camino que conduce a Pacamambo.Me voy. Habrás tenido hijos. Conocido alegrías y tristezas. Pero un día. Si es así. Pero lo que puedo decirle. Pero hoy. Escuché. JULIA: Puede ser. de pronto. sobre todo. Estoy triste. todos los gritos de los hombres. Sé que estoy completamente sola en el caminoMi abuela se fue. Otra cosa. Pero hoy. Escuché los golpes secos sobre la puerta. gente Que tenía verdaderamente miedo de La Muerte. yo. No es fácil cuando una es joven. es verdad.10. es otra cosa. sé que hay una tierra Que lleva el nombre de Pacamambo. Pero hoy. También escuché su horror cuando me vieron acostada Al lado de mi abuela. Y los demás piensan que estoy triste. usted jamás podrá entender lo que es. Y después. Escuché también cuando la puerta se cayó. Pasaste muy cerca de la muerte. Algo que se parece más al amor. . LUZ EL PSIQUIATRA: Cuando te encontraron Te estabas asfixiando. Usted me pidió que le contara una historia. Y eso. Ni rica. Es la única manera de encontrar el camino que conduce a Pacamambo. Y yo. Una mujer que no era bella.Es que amé a una mujer buena A la que llamaba abuela. La amaba. Se lo juro. Fue La Muerte quien me lo dijo. . Pero que yo amaba porque me cuidaba. tengo ganas de amar hasta la muerte. Ni nada de nada. No invento nada.
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