Orden y DesordenEl significado del término orden ha sido deformado por una controversia que identifica el orden en general con tipo particular de orden defendido por una generación de dibujante, artistas y arquitectos. Rechazando por ser señalado como retracción otra generación Las características del orden hoy en día son: Reducción a la simple forma geométrica Estandarización de todo para todo el mundo Favorece a la función básica sobre la expresión y a la racionalidad (según la invención espontanea) La contradicción como defecto La complejidad e intrincación a través de la historia de la arquitectura. Esto nos ofrece una rica tendencia sobre la invención formal con el orden arquitectónico. Según Robert venturi el orden es un término que delibera, es invocado para defender el desorden. Uno está en un error si afirma que algo que existe y no existe al mismo tiempo La auto contradicción, venturi sostiene que es una ofensa contra el orden. No es posible que una cosa posea dos propiedades que mutuamente se excluya, en el mismo lugar y en el mismo tiempo. Es factible que un efecto sea en parte rojo y en parte azul, o que parezca azul en la mañana y rojo por la tarde, o que perezca azul en la mañana y rojo por la tarde, o que parezca azul en la mañana y rojo en la tarde o que parezca azul en una persona y rojo en otra. Pero las mismas partes no pueden ser rojas y azules bajo la mismas condiciones. Tres modificaciones de orden 1. La simetría u otra clases de regularidad son temas muy ordenados, ´pero al ser temas se aplica solamente donde convienen el programa. 2. Cada cosa tiene cierta independencia e integridad propias, pero al mismo tiempo es parte de contexto más amplio. 3. El tercer principio modifica la perfecta encarnación del orden puro, y tiene que ver con la diferencia entre el patrón determinado y la ejecución en la practica Desorden 1) Es la máxima ausencia de orden 2) Se produce falta de relaciones ordenadas entre ellos 3) El desorden no está rígido por un principio general Causa y efecto El desorden maneja una relación controlada para no transmitir frustración a nadie El si le trasmite al observador esa curiosidad y darle esa desorientacioin ya que las edificaciones manejan relaciones contrarias Niveles de complejidad Cuenta más compleja la estructura, mayor necesidad del orden El desorden viene siendo el enemigo de la complejidad El orden como virtud 1. EL ORDEN COMO VIRTUD El orden no solo está en tu habitación, tu caja de juguetes, en el aula, etc. También está en ti, en la forma como organizas tu estilo de vida, tus pensamientos y tus acciones. 2. El orden es importante en la vida diaria.- Ya que si somos ordenados obtendremos buenos resultados en los estudios, etc.; además, lograremos tener orden en nuestra cabeza y en nuestro ESPÍRITU 3. PARATENER MÁS ORDENENTU VIDA 4. a nadie le gustaría vivir de una manera desordenada como esta el orden debe empezar desde las cosas más pequeñas Ya que el desorden es una revuelta, un disturbio y un mal hábito que debemos abandonar 5. El ORDEN nos permite tener todo en su lugar. Hay que enseñarles desde pequeños a tratar las cosas y a saber lo que se hace. el orden no solo es un valor, también un hábito de la VIDA diaria. 6. practiquémoslo, no nos rindamos, hagámoslo un hábito orden Tipos de orden Orden real, orden natural, orden filosófico, orden Social, orden sobrenatural, orden lógico Orden social Verdad del hombre Relación entre las estructuras sociales, institución es sociales, institución es sociales y prácticas sociales Bien común Clasificación del orden social O moral o físico 1. El desorden por azar Se nos presentan cuatro posibles respuestas a la cuestión de por qué aparece el desorden en momentos de orden, entre las cuáles trataremos de argumentar a favor de una: En primer lugar, podríamos decir que un desorden o revolución contra un or- den instaurado se produce en un momento determinado porque dicho momento es el más oportuno, es decir, que constituye el contexto que nos ofrece las con- diciones materiales necesarias para poder llevar a cabo dicha revolución 2. Explicación social Todo lo señalado hasta ahora nos lleva a entender el desorden ya no como simple revolución sino como un concepto más amplio: como diferencia y hetero- geneidad. Siguiendo esta línea, tendremos en cuenta que la diferencia ha existido siempre, sólo que la tradición ha intentado ocultarla y en la contemporaneidad hay una consciencia de ella. desorden. En suma, la perspectiva mitológica, cuando se sustituye un orden por otro, entiende al orden antiguo como desorden y al orden futuro como el orden verdadero y justo. Y una figura muy importante que representaba el advenimien- to de ese orden futuro era la del Mesías. Junto a esta figura, también surgieron ritos o prácticas simbólicas que imponían una determinada visión del mundo y de la sociedad, con sus significados, valores, convenciones culturales, etc. que formaban a los hombres y los ponían en movimiento. De modo que, con el rito, el ser humano se completa como ser social. Partiendo de todo lo anterior, podemos decir que, si en las sociedades tradi- cionales había dos formas de respuesta al desorden (ocultamiento y transforma- ción), en la modernidad Balandier nos habla de que nos encontramos con tres posibles formas de comportarnos ante él4: 1) totalitarismo: las sociedades pasan a ser totalitarias en el sentido de que hay un control total del desorden a través de las armas, técnicas, medios de comunicación, etc. 3. Explicación ontológica Establecida una posible interpretación del origen del desorden a lo largo de la historia en términos sociales (a pesar de que dividirla únicamente en tres cambios atendiendo a una explicación ontológica. Si bien es cierto que dichos cambios se producen por más de un motivo y que son de muchos tipos (cambios sociales, económicos, culturales, etc.), El orden-desorden aumenta cuando la estructura se hace más compleja. Así, Morin dice que nuestro universo incluye a la vez armonía y desarmonía, por lo que la aceptación de la complejidad es la aceptación de la contradicción del orden. De modo que podemos entender la complejidad como el principio de pensamiento que considera al mundo, y que no revela su esencia como se pretendía antes. Para la caología nada es simple, el orden se oculta tras el desorden, lo aleatorio está siempre en acción, lo imprevisible debe ser comprendido. Esta conmoción del saber no se produce sin incredulidad ni rechazo, pero la pasión de estos investigadores es contagiosa. Se desplaza de la física hacia las ciencias de la vida y la sociedad, aun cuando se reconoce, en este último caso, que las personas son más complicadas que las particulares. Sus aplicaciones son investigadas en los campos más diversos y complejos en fisiología, medicina, economía, ciencias sociales y humanidades. el objetivo que anima a este enfoque al estudiar el desorden es explicar los procesos de cambio y los procesos de estructuración-desestructuración que se desarrollan en el mundo contemporáneo. Orden y el desorden actúan juntos, y acentúan la complejidad, multiplicador de los posibles e imposibles; por consiguiente, esa relación se convierte en un factor de lo imprevisible e improbable que debe considerarse en el análisis prospectivo. El desorden adquiere así un valor explicativo en la perspectiva de Balandier, en cuanto condición, de las teorías del “cambio social”; se trata de otorgarle un “lugar al desorden” en la lógica explicativa de los fundamentos (modo de existencia) y transformación (modo de situación en el tiempo) de lo social. De allí que la crisis puede contemplarse como un “estado de situación” en el que combinan el orden y el desorden. La crisis impone la transformación de lo improbable en probable, el establecimiento de estructuras más o menos estables sobre una base inestable. La conciencia de la crisis permite que la conciencia del desorden se convierta en un instrumento político que obliga a ver los problemas y fenómenos bajo los aspectos de la dispersión, de lo aleatorio y de incertidumbre. Revela que la construcción del futuro se efectúa sobre una base inestable. En este planteamiento se observa que la crisis ya no sólo es coyuntural, sino que la sociedad se encuentra en un desorden permanente.