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March 17, 2018 | Author: fraycarlos | Category: Power (Social And Political), Political Systems, Democracy, Political Parties, Politics


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Dirección Regional MendozaMÓDULO 7 - CIUDADANÍA Y DEMOCRACIA. Democracia. El Estado de la democracia en América Latina: niveles; obstáculos, debilidades y fortalezas. Democracia y Ciudadanía. Percepciones. “La democracia es, antes que nada y sobre todo, un ideal (...) Sin una tendencia idealista, una democracia no nace, y si nace, se debilita rápidamente. Más que cualquier otro régimen político, la democracia va contra la corriente, contra las leyes inerciales que gobiernan los grupos humanos. Las monocracias, las autocracias, las dictaduras son fáciles, nos caen encima solas; las democracias son difíciles, tienen que ser promovidas y creídas. (Giovanni Sartori, 1991) Democracia La palabra democracia es de origen griego, y nos remite a la idea de la democracia ateniense 1 . Y también, desde entonces, nos traslada al análisis de la relación que se establece entre democracia y ciudadanía. La democracia es lo que todos reconocemos en la expresión: el gobierno del pueblo. El Informe sobre “La Democracia en América Latina” del PNUD (2005) nos dice: “gobierno del pueblo significa que las decisiones que nos afecten a todos sean tomadas por todos. En el contexto de América Latina hay pues que celebrar la existencia de gobiernos elegidos por voto popular y los avances de representación y participación en la esfera política de las últimas décadas. Pero subsiste el desafío de agrandar la política, es decir, de someter a debate y decisión colectiva todas las materias que afectan el destino colectivo, lo cual a su vez implica más diversidad de opciones y más poder al Estado para que pueda cumplir los mandatos ciudadanos. Gobierno del pueblo significa entonces un Estado de ciudadanas y ciudadanos plenos. Una forma, sí, de elegir a las autoridades, pero además una forma de organización que garantice los derechos de todos: los derechos civiles (garantías contra la opresión), los derechos políticos (ser parte de las decisiones públicas o colectivas) y los derechos sociales (acceso al bienestar). Es la democracia de ciudadanía que propone el Informe, y que sirve como el eje ordenador de su análisis.” Ahora bien, antes de avanzar en la discusión en torno de la democracia en general, y de las democracias en Latinoamérica en particular, resulta necesario realizar algunas precisiones en torno de lo que entendemos como sistema político y régimen político. En relación al sistema político, adoptaremos una definición que contempla los siguientes elementos: “En primer lugar, lo integran los elementos institucionales (a cuya expresión formalizada aquí se le denomina régimen político) que representa los poderes políticos y sus reglas de interacción para 1 Ver: Unzúe (2004: 9-36) Dirección Regional Mendoza consigo mismo y para con la sociedad; pero también a las normas, escritas o consuetudinarias, que hacen referencia a las formas de tenencia de la propiedad, a su transmisión, a su enajenación y a sus constricciones. En segundo término, los actores institucionalizados en que la sociedad se organiza ya sea de manera activa o pasiva, para transmitir sus demandas, influir y modificar en mayor o menor medida en las decisiones del gobierno. En tercer lugar, los valores de los individuos y grupos sociales que componen la sociedad en cuanto a la comprensión de la actividad política se refiere, derivados tanto de elementos estrictamente culturales como de experiencias históricas. Finalmente, debe señalarse que la existencia de un sistema político “de carácter nacional” se encuentra inmerso en el entramado internacional del cual puede recibir influencias, bien sea como consecuencia de la actuación de otros sistemas políticos de carácter igualmente nacional, bien como resultado de acciones del propio sistema internacional.” (Alcántara, 1995:54). En el caso del régimen político, lo que debemos observar es la relación que se establece entre ciudadanos y gobernantes. Estaremos en presencia de un régimen político democrático cuando reconozcamos “mecanismos de participación y decisión política al alcance de las mayorías, a través del voto, y cuando la competencia política y la oposición estén garantizadas y legalizadas…” (FUCADE, 1987: 49-50) Según Dahl (1999:48), los criterios para definir un gobierno como democrático, son los siguientes: 1) Participación efectiva; 2) Igualdad de voto; 3) El logro de una comprensión ilustrada; 4) El ejercicio del control final sobre la agenda. 5) Inclusión de los adultos. Si centramos la mirada en el sistema político argentino, observaremos que la mayoría de las interpretaciones señalan un debilitamiento de los partidos políticos a partir de 1989, conjuntamente con una crisis de representación política. 2 Considérese que la valoración positiva de los partidos en 1984 era del 84%, en 1988 del 63%, y tan sólo del 15% a principio de los noventa. 3 2 En relación a la crisis de representación, crisis y debilitamiento de los partidos políticos es mucho lo que se ha escrito. Véase entre otros: Perelli (1995); Yannuzzi (1996); Rial y Zovatto (1998). 3 Durante la etapa de desmoronamiento del régimen autoritario y la transición democrática se produjo una revalorización de la política, con una fuerte consideración hacia los partidos políticos y la clase política, que estaban directamente vinculadas a la tragedia que esta sociedad intentaba en algunos casos descubrir, y en otros dejar atrás. Pero, luego de transcurridos los primeros años del gobierno democrático, surgieron nuevas expectativas que se convirtieron en demandas a las cuales el gobierno constitucional y la clase política en general no podía dar respuestas. En este marco, la imagen de los políticos y los partidos comenzó a deteriorarse, y aparecieron expresiones de descontento social, pero que en ningún caso se transformaron en reclamos de retorno al pasado autoritario. La desconfianza en los partidos políticos y la clase dirigente no es un fenómeno exclusivo de Argentina, ni de Latinoamérica. En investigaciones llevadas adelante en Estados Unidos, por ejemplo, se podía encontrar que 76% de las personas contestaba en una encuesta de opinión en 1964 “todo” o “la mayor parte del tiempo” cuando se le preguntaba “¿Cuánta parte del tiempo confía usted en que el gobierno de Washington haga lo correcto?”. Esta misma encuesta reiterada en 1994 indicaba que la proporción había descendido hasta el 25%. En tanto, una encuesta de similares Dirección Regional Mendoza En este marco, debemos mencionar un fenómeno que ha contribuido a que el modelo de organización política, en la mayoría de los estados nacionales, sea el democrático y que la forma de organizar la economía sea bajo los preceptos del sistema capitalista: la globalización. 4 Durante la década de 1990, se vivió una etapa transicional, hacia la definición no sólo de un modelo de Estado, sino inclusive de sociedad compleja, de uniformismo cultural. Se extendieron, particularmente en América Latina, las propuestas de políticas de corte neoliberal que contemplaban la retirada del estado de áreas de la economía, para dejar todo librado a la fuerza del mercado. Un Estado que además perdía su rol también de control. Un Estado ausente. Pero, la experiencia histórica demuestra que es necesaria una instancia de organización jurídico-política que cumpla el rol de equilibrador, y no hay alternativas viables que reemplacen este tipo de estructuras organizacionales en su función más esencial, cual es, la de árbitro en el conflicto de intereses. La crisis del ‘30 (y la del 2008/09) probó el fracaso del mercado en este papel. Ello es lógico, si asumimos que el mercado es el ámbito natural de la competencia, de la iniciativa privada, del libre juego de la oferta y la demanda; pero por lo pronto, sólo el Estado tiene por misión minimizar los desequilibrios, asegurar la igualdad de oportunidades; es en definitiva el espacio en donde no gobierna el mercado, en donde los resultados no se miden por la tasa de beneficios, sino por la inclusión de mayores beneficiarios. 5 “La democracia solamente ha disfrutado de forma ocasional de la aclamación que recibe hoy en día; su extensa popularidad y atractivo tiene poco más de cien años. Las revoluciones que se extendieron por toda Europa central, y del este, a finales de 1989 y principios de 1990, han estimulado aún más este ambiente de celebración. Se ha proclamado a la democracia liberal como el agente del “fin de la historia”: el conflicto ideológico, se ha dicho, está siendo desplazado por la razón democrática universal (véase Francis Fukuyama, 1989). características efectuada en once países europeos occidentales en 1981 y repetida en 1990 permitía observar la misma tendencia, a excepción de Dinamarca. (Giddens, 1999: 65-68, citado en Escudero, 1999). 4 El nuevo escenario internacional presenta un mundo interconectado, interrelacionado donde en segundos lo que ocurre en un lugar es conocido por el resto de los habitantes del planeta sin importar a que distancia se hallen. “Los fenómenos de globalización e integración a que se asiste en el mundo son a la vez reflejo, causa y efecto de la transformación de las lógicas de decisiones, propias de un período socioeconómico, político y cultural que ha vencido y de nuevas formas de relación entre sociedad, economía y territorio” (Cicolella, Pablo, 1993) 5 El crecimiento sustentable de las naciones, sólo podrá fundarse en principios de justicia social, de redistribución equitativa de la riqueza y de la intervención del Estado en aquellas áreas en donde, la identidad nacional, las necesidades básicas primarias de las personas y el armónico equilibrio de la convivencia, constituyan la sustancia de su perdurabilidad como país. Ver: Segre y Escudero (1995) Dirección Regional Mendoza En nombre de la democracia, se lucha por más y más causas políticas, y un número creciente de estados están siendo refundidos en un molde democrático. Pero no muy por debajo de la superficie del triunfo de la democracia, existe una paradoja manifiesta: mientras que se defiende de nuevo la idea del “gobierno del pueblo”, la eficacia misma de la democracia como una forma nacional de organización política se ve puesta en duda. Las naciones están proclamando la democracia en el momento mismo en que los cambios en el orden internacional están comprometiendo la posibilidad de una nación-estado democrática independiente. Conforme amplias áreas de la actividad humana se organizan de forma progresiva a nivel mundial, el destino de la democracia está cargado de incertidumbre” (Held, David, 1987:360-361) El Estado de la democracia en América Latina: niveles; obstáculos, debilidades y fortalezas. A la hora de hablar del estado de la Democracia en América Latina, los niveles, obstáculos, debilidades, fortalezas y desafíos a los que se enfrenta en la actualidad, nos parece oportuno recurrir a la siguiente descripción de la democracia: Supone una idea del ser humano y de la construcción de la ciudadanía. Es una forma de organización del poder que implica la existencia y buen funcionamiento del Estado. Implica una ciudadanía integral; esto es, el pleno reconocimiento de la ciudadanía civil y la ciudadanía social. Es una experiencia histórica particular en la región, que debe ser entendida y evaluada en su especificidad. Tiene en el régimen electoral un elemento fundamental, pero no se reduce a las elecciones. (Informe PNUD, 2005) En este contexto, se vuelve necesario recordar los cambios estructurales que se operaron en un buen número de países de la región durante la década de 1990, entre los que se incluye Argentina 6 . Todas estas transformaciones fueron impulsadas por un discurso que se propuso como hegemónico: el neoliberalismo 7 , cuya consecuencia en el plano social fue la expulsión a la marginalidad de un número significativo de los habitantes de estos países. El 6 “El escenario político argentino de mil novecientos noventa estuvo bien alejado de lo que podía imaginarse dos décadas atrás. El papel del Estado, la relación Estado-sociedad, el rol y peso de los partidos políticos, de las organizaciones intermedias, y de los sindicatos, entre otros, experimentaron transformaciones significativas. Bajo las directivas de la política menemista se enfrentó el desafío de pasar del intervencionismo estatal a una economía de libre mercado, un proceso que implicó importantes cambios sociales y económicos. Entre estos se destacaron: la desregulación y la apertura de la economía, la reforma del Estado, el ajuste estructural, la realineación de las fuerzas políticas, la modificación de las tradiciones ligadas a la identidad y el cambio en la relación de fuerzas entre los distintos actores (y/o corporaciones) políticos, sociales, económicos y militares” (Escudero, 1999; 2003) 7 Ver: Forster, 2009. Dirección Regional Mendoza tipo de democracia que se consolidó en estos países es, como denominan algunos autores, una “democracia de baja intensidad”. Democracia y Ciudadanía Desde mediados de los ochenta, América Latina se encontró dominada por un discurso de carácter neoliberal que descendió de los países acreedores de la deuda externa y que resultó, a la postre, extremadamente influyente en el consenso general. 8 Con el valor añadido de los sucesivos fracasos obtenidos en la lucha por recomponer los desequilibrios macroeconómicos mediante ajustes a corto plazo, los gobiernos de la región se encontraron presionados a orientarse hacia soluciones más radicales y distantes de un desarrollo promovido otrora por el Estado, y focalizado hacia un mercado interno. La aplicación de las medidas de ajuste estructural 9 y reforma del Estado profundizaron las diferencias sociales, que lleva a enunciar lo que se denomina la paradoja actual de América Latina: “Por un lado, la región puede mostrar con gran orgullo más de dos décadas de gobiernos democráticos. Por otro, enfrenta una creciente crisis social. Se mantienen profundas desigualdades, existen serios niveles de pobreza, el crecimiento económico ha sido insuficiente y ha aumentado la insatisfacción ciudadana con esas democracias –expresada en muchos lugares por un extendido descontento popular-, generando en algunos casos consecuencias desestabilizadoras.” (Informe PNUD, 2005) Ahora bien, estas más de dos décadas de gobiernos democráticos 10 en la región nos hacían pensar que este hecho constituía una de las fortalezas de las democracias en Latinoamérica. Se observaba que, a pesar de las crisis socioeconómicas profundas que vivió la región, la crisis de legitimidad de los partidos políticos 11 y el descrédito del Poder Judicial, la legitimidad del sistema democrático no estaba siendo afectada, ya que entendíamos que no se contemplaba, en los términos de Przeworski, otra “opción preferible” al sistema democrático, y éste no era un dato menor considerando la historia de golpes de estado y dictaduras que registra Latinoamérica. Sin embargo, el golpe de estado en Honduras (2009) muestra ciertos límites en la consolidación democrática en América Latina, y nos retrotrae al 8 Las “cláusulas de condicionalidad” incorporadas a los préstamos del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, se fueron convirtiendo paulatinamente en el canal por el cuál ingresaron a las agendas de los gobiernos las reformas de mercado. Para el tema, véase Gerchunoff y Torre (1996). 9 “Las reformas estructurales asociadas con el Consenso de Washington no han generado un crecimiento económico que atienda las demandas de la población. Poco a poco se abre paso la idea de que el Estado retome las funciones de orientador o regulador de la sociedad. La necesidad de una política que aborde los problemas sustanciales de la coyuntura actual y de una nueva forma de Estado son ejes centrales de un nuevo debate en el cual está en juego el futuro de la región.” (Informe PNUD, 2005) 10 1) En todos los países se reconoce el derecho al voto; 2) en general las elecciones nacionales fueron limpias entre 1990 y 2002; 3) La libertad electoral en tendencia general fue positiva; 4) El traspaso del mando presidencial se convirtió en una práctica común, aunque en algunos se haya dado en medio de complejas crisis constitucionales. (Informe PNUD, 2005) 11 En relación con la crisis de representación, crisis y debilitamiento de los partidos políticos es mucho lo que se ha escrito. Véase entre otros: Perelli (1995); Yannuzzi (1996); Rial y Zovatto (1998) Dirección Regional Mendoza pasado autoritario que muchos suponíamos desterrado. Cabe acotar que la rápida respuesta condenando el golpe de estado por parte la comunidad internacional es un signo alentador. 12 Desde otro ángulo, en el análisis del estado actual de las democracias debe considerarse el fracaso de la aplicación de las políticas neoliberales y del modelo del “Estado ausente” en la región, y el arribo al poder de gobiernos que recuperaron el rol del Estado e implementaron políticas de tipo inclusivas 13 . “En síntesis, el proceso de democratización en América Latina se ha concentrado en la ciudadanía política pero no ha respondido satisfactoriamente al desafío de la ciudadanía social: tenemos gobiernos elegidos –lo cual es en sí mismo un avance muy valioso– pero persisten la pobreza y la desigualdad social” (PNUD 2005:50) La tarea pendiente en América Latina es la consolidación de una democracia participativa de ciudadanos plenos, la ciudadanía integral con el respeto y ejercicio de los derechos civiles, sociales y políticos de sus ciudadanos 14 . La privatización de la vida pública, el individualismo, el sálvese quien pueda, atenta contra la idea de una ciudadanía responsable, solidaria 15 . Por ello, es necesario redescubrir el concepto de lo público.. 12 “El 11 de septiembre del 2001 los cancilleres de los 34 países miembros de la OEA, reunidos en Lima, Perú, firmaron y adoptaron la Carta Democrática Interamericana. Su texto es un avance significativo sobre la anterior resolución 1080 de la OEA, el documento que desde 1991 guiaba la conducta política y jurídica de los estados americanos en el caso de una “interrupción abrupta o irregular del proceso político institucional democrático”. La Carta introduce la idea de la “alteración del orden constitucional”, es decir que, ahora, un hecho anterior a una interrupción o ruptura puede ser motivo de la acción o reacción de los países americanos. La Carta se sustenta en el principio de que aquellos que intenten romper con el orden constitucional van a enfrentar una comunidad de países de las Américas unidos en proteger las instituciones democráticas (...)”- César Gaviria, Secretario General de la OEA.- (Informe PNUD 2005:28) 13 “HUBO UN MOMENTO, NO LEJANO, EN QUE MUCHOS CREYERON QUE LA POLÍTICA había muerto: el mercado impersonal y el saber tecnocrático se encargarían de llevarnos al desarrollo. Pero el mercado supone la seguridad jurídica que dan las instituciones. Y la tecnología no dice para qué, ni para quién, sino cómo. Por eso en estos últimos años los economistas y las agencias de desarrollo han vuelto la mirada sobre las instituciones, sobre las opciones y sobre los conflictos. Vale decir: han vuelto a descubrir la política (aunque prefieren no decirlo). El Informe hace parte y a la vez quiere ayudar al redescubrimiento –por tanto, reinvención– de la política como sustento del desarrollo latinoamericano. (Informe del PNUD (2005) 14 Ver en Informe PNUD 2005 como los ciudadanos latinoamericanos perciben a sus democracias. 15 “Las transformaciones que en estos últimos tiempos se pueden apreciar coinciden con un desplazamiento del interés de lo público a lo privado, un aplazamiento de las utopías colectivas, acompañado de un resurgimiento de la exaltación del individuo y su mundo privado. Esto afecta indudablemente a una modalidad de ejercicio de lo político y también de la vida social. (…) El conflicto por la delimitación de lo público deviene una cuestión política fundamental, puesto que se deriva de aquí una determinada modalidad de democracia, de ciudadano, de libertad y de igualdad…” (Emiliozzi, 2004:37-38) Dirección Regional Mendoza La democracia participativa requiere de ciudadanos comprometidos, que ejerzan sus derechos, pero que al mismo tiempo asuman sus responsabilidades. Entre estas responsabilidades se encuentra el sostenimiento de la cosa pública, de los espacios que son comunes, que son de todos. Y es precisamente en este punto, donde se conectan “democracia”, “ciudadanía” y “cultura tributaria”. LAS IDEAS CENTRALES DEL INFORME LA DEMOCRACIA EN AMÉRICA LATINA –Hacia una Democracia de Ciudadanas y Ciudadanos (PNUD, 2005:26): “• La democracia se ha impuesto como régimen político dominante en toda la región latinoamericana. • La democracia coexiste con una situación socioeconómica difícil. La pobreza y la desigualdad constituyen un problema central de la región. • Las dimensiones de la ciudadanía política, civil y social no están integradas. La más avanzada ha sido la primera. Todavía todas las garantías propias de la ciudadanía civil no alcanzan de manera igualitaria a todas las ciudadanas y todos los ciudadanos. • La dificultad del Estado para satisfacer las demandas sociales se debe en parte a la limitación de recursos y a los recortes de impuestos. Adicionalmente, el poder del Estado se encuentra limitado por los grupos de interés internos y externos. • Las instituciones políticas se han deteriorado. La representación partidaria no encarna los intereses de buena parte de la sociedad. Nuevos movimientos y formas de expresión política surgen, pero aún no tienen un cauce institucionalizado de expresión. Se necesita devolver contenido y capacidad de transformación a la política. • Dentro de la economía de mercado existen distintos modelos. El fortalecimiento de la democracia requiere el debate de esas opciones.” BIBLIOGRAFÍA Abal Medina, Juan M. y García Raggio, Ana María (2004). La política en conflicto. Reflexiones en torno a la vida pública y la ciudadanía. Prometeo Libros, Buenos Aires. Alcántara Sáenz, Manuel (1995). Gobernabilidad, crisis y cambio. Fondo de Cultura Económica, México. Alcántara Sáenz, Manuel, (ed) (2006) Los políticos y la política en América Latina. Fundación Carolina, Madrid. Dahl, Robert (1999) La democracia. Una guía para los ciudadanos. Ediciones Taurus. Madrid. Del Percio, Enrique (2002) “Sociedad, Estado y Tributación” en Revista de Opinión Jurídica, www.urbeetius.org Emiliozzi, Sergio (2004) “Vida pública y ciudadanía en los orígenes de la modernidad” en Abal Medina, Juan M. y García Raggio, Ana María (2004). La política en conflicto. Reflexiones en torno a la vida pública y la ciudadanía. Prometeo Libros, Buenos Aires Dirección Regional Mendoza Escudero, Laura (2003) “Argentina” en Alcántara-Freidemberg (coord.) Partidos Políticos de América Latina - Cono Sur. Instituto Federal Electoral Fondo de Cultura Económico, México. Escudero, Laura (1999) “El Frepaso y la formación de una coalición opositora en la Argentina de los Noventa”. Tesina de Grado. Universidad de Salamanca. Forster, Ricardo (2009) “Globalización, populismo y política: el laberinto latinoamericano”, Universidad de Buenos Aires. www.ucis.pitt.edu Giddens, Anthony (1999), La tercera vía. La renovación de la socialdemocracia, Editorial Taurus, Madrid. FUCADE, (1987) Cuadernos de Formación. Módulo Socio-Político. Buenos Aires Help, David (1992) Modelos de Democracia. Ediciones Alianza, México. Informe PNUD (2005), La Democracia en América Latina: Hacia una democracia de ciudadanas y ciudadanos. Buenos Aires O’Donnell, Guillermo (1993), “Estado, democratización y ciudadanía” en Revista Nueva Sociedad Nº 128. Buenos Aires. O`Donnell, Guillermo (2005), “Notas sobre la democracia en América Latina” en Informe PNUD: La Democracia en América Latina: Hacia una democracia de ciudadanas y ciudadanos. El Debate conceptual. Buenos Aires. 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Dirección Regional Mendoza Bibliografía Básica para adjuntar como lectura obligatoria para el módulo: Abal Medina (h), Juan Manuel y Nejamkism, Facundo Patricio (2004) “Modelos de política: una mirada desde el Estado y la Ciudadanía en clave latinoamericana” en Abal Medina, Juan M. y García Raggio, Ana María (2004) La política en conflicto. Reflexiones en torno a la vida pública y la ciudadanía. Prometeo Libros, Buenos Aires. Del Percio, Enrique (2002) “Sociedad, Estado y Tributación” en Revista de Opinión Jurídica, www.urbeetius.org Emiliozzi, Sergio (2004) “Vida pública y ciudadanía en los orígenes de la modernidad” en Abal Medina, Juan M. y García Raggio, Ana María (2004) La política en conflicto. Reflexiones en torno a la vida pública y la ciudadanía. Prometeo Libros, Buenos Aires Forster, Ricardo (2009) “Globalización, populismo y política: el laberinto latinoamericano”, Universidad de Buenos Aires. www.ucis.pitt.edu Informe PNUD (2005), La Democracia en América Latina: Hacia una democracia de ciudadanas y ciudadanos. Ideas y aportes Buenos Aires (pp:25- 81) O`Donnell, Guillermo (2005), “Notas sobre la democracia en América Latina” en Informe PNUD: La Democracia en América Latina: Hacia una democracia de ciudadanas y ciudadanos. El Debate conceptual. Buenos Aires. (pp:11-82) Nun, José (2005) “Estado y ciudadanía” en Informe PNUD: La Democracia en América Latina: Hacia una democracia de ciudadanas y ciudadanos. El Debate conceptual. Buenos Aires. (pp:159-176) ANEXO: Terminología Básica: (extraído del Módulo Sociopolítico – Cuadernos de Formación/1987 –FUCADE: 15-21)) ESTRUCTURA SOCIAL: Este concepto sirve como marco de referencia para ordenar los distintos elementos existentes en una sociedad dada. En primer lugar, el conjunto de conexiones que unen entre sí grupos, instituciones y sectores sociales. Estas conexiones se producen dentro de una determinada forma de organización de la producción y de la distribución, conectadas a su vez con ciertas características políticas, culturales y demográficas. Las distintas combinaciones cuantitativas y cualitativas que se producen entre estos elementos generan procesos y tendencias diferentes en cada sociedad, de acuerdo a sus características, como por ejemplo el sistema de estratificación. DOMINACIÓN: En primer lugar, sería la posibilidad de obtener obediencia al interior de una relación social. Cuando hablamos de dominación en un sistema complejo, nos referimos a una estructura institucional diferenciada y especializada en la dirección de la sociedad, que se funda en creencias y valores compartidos que le dan legitimidad. Dirección Regional Mendoza COERCIÓN Y CONSENSO: La dirección política de una sociedad se basa en esta relación, la cual se funda en la obtención de obediencia hacia un mandato específico. Dado el reconocimiento a la legitimidad del emisor, la obediencia se obtendrá en forma consensual (acuerdo) o en forma coercitiva (por la amenaza del uso de la fuerza) SOCIEDAD CIVIL: Cuando hablamos de sociedad civil, nos referimos al ámbito de lo privado, en el cual se generan y desarrollan las interrelaciones entre individuos y entre grupos sociales en un proceso en el cual los mismos intentan maximizar sus intereses. INTERESES SOCIALES: Elementos valorados por los actores sociales y que están relacionados con las posibilidades de vida de los mismos. En lo que hace al nivel socio-político pueden conectarse para su mejor comprensión, con procesos tales como la ubicación de los diferentes grupos en la producción y distribución de los excedentes económicos, y su relación con el control de la dominación política. El poder diferenciar intereses sociales de distintos grupos y relacionarlos como opuestos o interdependientes, según el caso, permite comprender su significación en el estudio de la dinámica social. COALICIONES: Agrupamientos relativamente estables de actores sociales que en determinados períodos de tiempo tienden a coincidir en sus intereses sociales. Los actores sociales se unen en coaliciones tratando de imponer sus intereses y opiniones de cómo debe ser dirigida una sociedad. En la formación de las coaliciones, cada actor se comporta según el grado de coincidencia que tenga con otros actores respecto a sus intereses económicos, políticos e ideológicos. Cada actor aporta un cierto peso político propio, que es la cuota de poder de que dispone, el cual varía con el tiempo. El peso político total de la coalición, no siempre es igual a la suma de los participantes. La recomposición y ruptura de las coaliciones es uno de los procesos políticos centrales tanto en los regímenes democráticos, como en los que no lo son. ACTORES SOCIALES: Pueden ser tanto grupos, clases o estratos, como así también instituciones –Estado o Iglesia- que en forma relativamente autónoma articulan y procesan valores e intereses. DEMANDAS: Se denomina así a la acción que ejercen los actores sociales individuales o colectivos, sobre el sistema político, para influir sobre las decisiones en función de sus intereses. SISTEMA POLÍTICO: Forma de organización institucional compleja de toma de decisiones relacionada con el poder y la dominación. En el mismo los actores sociales y las coaliciones sociopolíticas canalizan y agregan demandas y apoyos en función de sus intereses. Esta es una categoría analítica amplia ya que sus límites son elásticos y varían de acuerdo a cada situación. Dirección Regional Mendoza SOCIEDAD POLÍTICA O ESTADO: Ámbito de lo público, basado en el gobierno jurídico sobre un territorio. Ejerce el monopolio de la violencia legítima por medio de un aparato institucional diferenciado y especializado. Constituye la estructura de dominación por excelencia en la sociedad global. El grado de utilización del aparato de coerción sobre la sociedad está en función de la legitimidad que se le otorga. RÉGIMEN POLÍTICO: Forma de organización institucional de las relaciones políticas dentro de una comunidad política, las cuales definen la organización y los roles de poder, la sucesión política, las relaciones entre el sistema político y el sistema global y la capacidad de decisión y límites de los gobernantes, acordes a los controles institucionalizados y a la influencia admitida. SISTEMA DE PARTIDOS: Desde el punto de vista estructural, este concepto se refiere al conjunto de relaciones que se generan entre los partidos políticos que existen en una misma nación, las cuales pueden ser de competencia, cooperación o conflicto. Estas características influyen profundamente sobre la estructura y funcionamiento de los regímenes políticos. Debe tenerse en cuenta que, para la existencia de un sistema de partidos, el número de los partidos, sus estructuras internas, sus ideologías, sus alianzas y tipos de oposición deben presentar cierta estabilidad durante un período de tiempo más o menos prolongado. PARTIDOS POLÍTICOS: Organizaciones destinadas a influir sobre los acontecimientos políticos y sociales. Articulan los intereses de sus miembros, expresan sus necesidades y expectativas, y los traducen en demandas específicas de legislación u otras acciones gubernamentales. Sus miembros se proponen actuar concertadamente en la lucha competitiva por el poder político, y tratan de determinar la selección y mandato del personal gubernamental, mediante la presentación de candidatos a cargos electivos. IDEOLOGÍA: -Expresión de los intereses de un grupo social, y su actividad operativa concreta para lograr la consecución de los mismos. Desde esta perspectiva, las ideologías se relacionan con los proyectos de existencia social de los distintos grupos y coaliciones sociales. -Sistema de ideas elaborado y organizado intelectualmente, que se vincula al orden político social existente y pretende e intenta justificarlo o modificarlo. Aunque algunos valores y creencias que constituyen las ideologías específicas pueden persistir durante largos períodos de tiempo, las mismas se hallan, en cuanto a sistemas de ideas relacionadas con la acción, sometidas a un cambio constante.
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