Milenio Quintana Roo Vol II
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Quintana RooVITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO TOMO II Primera edición: 2014 © Quintana Roo: Vitalidad histórica y despliegue contemporáneo Tomo I D.R. Agencia Promotora de Publicaciones, S.A. de C.V. La transformación del turismo de sol y playa es una oportunidad para acentuar los aspectos culturales e históricos de la región para incentivar el interés de los visitantes. (Foto: Andrés Lobato). ÁNGEL CONG ABRAHAM, director de servicios corporativos JORGE VELASCO, director general MARCO ANTONIO ZAMORA, director de proyectos especiales MIGUEL ÁNGEL VARGAS ARREOZOLA, director editorial MARÍA ISABEL SALDAÑA VILLARREAL, coordinadora editorial MARÍA LUISA MEDINA AYALA, diseño editorial FERNANDO RUIZ, producción PEDRO CUDAY CALLEJA, preprensa Coordinación general: Coordinación adjunta: Coordinación editorial y fotográfica: Colaboradores Tomo I: Revisión y corrección de textos: Reprografía: Formación: Asistencia técnica: Portada: isbn obra completa XXXXXXXXXXXX isbn Tomo i XXXXXXXXXXXXX isbn Tomo ii XXXXXXXXXXXXX Todos los drechos reservados, bajo las sanciones establecidas por las leyes, queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos en la repografía y el tratamiento informático, así como en la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamos públicos. grupo editorial milenio (�) JESÚS D. GONZÁLEZ, fundador FRANCISCO A. GONZÁLEZ, presidente FRANCISCO D. GONZÁLEZ A., director general JESÚS D. GONZÁLEZ A., director general adjunto •CARLOS MARÍN, director general editorial •CIRO GÓMEZ LEYVA, director editorial adjunto • HUGO CHAPA GAMBOA, director ejecutivo •VALERIA GONZÁLEZ, directora creativa •RAFAEL OCAMPO, subdirector editorial • ROSA ESTHER JUÁREZ, directora enlace editorial • CARLOS BENÍTEZ, director de soft news • PEDRO GONZÁLEZ, director administrativo y de finanzas • JAVIER CHAPA, director de negocios • ADRIANA OBREGÓN, directora comercial • LUIS REZA, director relaciones institucionales • ANÍBAL ABARCA, director internet • MAURICIO MORALES, director desarrollo corporativo • FERNANDO RUIZ, director de producción • ADRIÁN LOAIZA, director sistemas • ÁNGEL CONG, director servicios corporativos • MARCO A. ZAMORA, director proyectos especiales • MIGUEL ÁNGEL VARGAS, director proyectos editoriales Coordinación general: Coordinación adjunta: Coordinación editorial y fotográfica: Colaboradores Tomo I: Revisión y corrección de textos: Reprografía: Formación: Asistencia técnica: Portada: Iconografía: Corrección: Fotografía: Agradecimientos: Agradecimiento del editor: contenido Tomo II 00 El programa educativo en la posrevolución, 1921-1934 Martha Patricia Mendoza Ramírez 00 Literatura y territorio. La narrativa de ficción en la frontera México-Belice Martín Ramos Díaz 00 00 00 00 00 00 00 00 Repoblar la frontera. Reparto agrario y políticas federales en el sur de Quintana Roo, 1920-1940 Martha Patricia Mendoza Ramírez El chicle en Quintana Roo: sus caminos y voces Raúl Arístides Pérez Aguilar Los nuevos ejes de crecimiento en Quintana Roo. Políticas de colonización y turismo Martha Patricia Mendoza Ramírez Cancún: protagonista de los centros integralmente planeados Rafael Romero Mayo Quintana Roo, Tierra de huracanes Juan José Morales La transición de territorio a estado. Testimonio de un protagonista: David Gustavo Gutiérrez Efraín Villanueva Arcos El principio del cielo o las áreas naturales protegidas de Quintana Roo Juan José Morales Cancún: saldos sociales y urbanos del turismo de masas Ana Pricila Sosa Ferreira el programa educativo en la posrevolución, 1921-1934 Martha Patricia Mendoza Ramírez ¿ Fue la institución escolar posrevolucionaria un factor de transformación para las comunidades y de incorporación de la población rural (maya y mestiza) al desarrollo económico y cultural del país? Para procurar la castellanización, la profundización del sentimiento nacionalista y la enseñanza de técnicas para resolver problemas de la vida cotidiana, se desplegaron, desde 1923, las Misiones Culturales. Las Misiones Culturales consistieron en el envío de grupos de profesores con diferente especialidad para recorrer el país con el propósito de impartir a los maestros una instrucción, práctica e intensiva. Team deportivo formado con maestros y vecinos de la ciudad fronteriza de Payo Obispo, durante la década expansiva de educación y deporte en el país (1927). (Archivo Histórico de la SEP) Los misioneros pusieron especial atención en transmitir a los maestros de Quintana Roo el deber de profundizar el sentimiento nacionalista, de pertenencia a la nación, especialmente entre los grupos mayas y los habitantes de la zona fronteriza en donde la influencia cultural de la Martha Patricia Mendoza Ramírez Martha Patricia Mendoza Ramírez es profesora investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Unidad Peninsular. Maestra en Estudios Regionales por el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. Doctora en Humanidades por la Universidad Autónoma Metropolitana. Es autora de varios artículos y capítulos de libro, entre los cuales se encuentran: “Educación y reparto agrario en la región del rio Hondo en Quintana Roo, 1935-1940”, en Miradas a la historia regional de la Educación. UAEM, y “Poblar es gobernar”, en El Vacio imaginario. Geopolítica de la ocupación territorial en el Caribe oriental mexicano, CIESAS. vecina colonia inglesa era significativa. 7 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO En 1922 se creó la primera escuela Normal Rural en Tacámbaro, Michoacán. 1. Archivo Histórico de la Secretaría de Educación Pública (en adelante ahsep), Fondo sep, sección Dirección Misiones Culturales, caja 21, exp. 3, s/f. f. 33-37. 2. El territorio de Quintana Roo se crea en 1902 al término de la llamada Guerra de Castas. La nueva entidad cuenta con una superficie de 50 000 km2, con los siguientes límites; al norte el estado de Yucatán, al este el mar Caribe, al sur la colonia inglesa de Honduras Británica (hoy Belice), con el Río Hondo y el río Azul de por medio y la República de Guatemala, y al oeste el estado de Campeche. 3. 4. Otras comunidades mayas ha- bitaban el note del territorio, como Kantulkin y Solferino. ahsep, Sección Quintana Roo, Oficio Lisandro Calderón comisionado de la sep a Roberto Medellín, jefe del Depto. Escolar, diciembre 1922 .Citado en Martín Ramos, La diáspora de los letrados. Poetas clérigos y educadores en la frontera Caribe de México, México, Uqroo / Conacyt, 1997 (Col. Sociedad y Cultura en la vida de Quintana Roo). 5. 6. Ibid. � TOMO II La escuela rural, las normales rurales y las misiones culturales fueron los tres instrumentos que el gobierno mexicano empleó para poner en marcha el programa educativo en los años posteriores a la Revolución, que tuvo como objetivo central proveer los elementos “civilizadores” para incorporar a la población rural, compuesta por indígenas y mestizos, al desarrollo económico y cultural del país. La educación se centró entonces en castellanizar, enseñar a leer y escribir, mejorar las técnicas agrícolas, fomentar industrias rurales, promover hábitos de higiene, inculcar nuevos valores nacionales, la patria, los héroes, la bandera y fomentar en la población campesina un claro deseo de “superación”. Para que la escuela cumpliera con tales objetivos se necesitaba que el maestro estuviera capacitado para enseñar no sólo a leer, a escribir y contar, sino también que tuviera conocimientos de agricultura y de algunas industrias rurales. Para preparar al maestro en tales aspectos se crearon las normales rurales1 y en 1923 las Misiones Culturales. Se llamó Misiones Culturales a grupos de profesores con diferente especialidad que recorrieron el país con el propósito de impartir a los maestros “una instrucción, práctica e intensiva de los asuntos más importantes que han de tratarse en sus escuelas”.2 Los cursos duraban de dos a tres Clase de educación física en la escuela rural de Puerto Morelos, 1932. (Archivo Histórico de la SEP) 8 EL PROGRAMA EDUCATIVO EN LA POSREVOLUCIÓN, 1921-1934 semanas y se capacitaba a los maestros en técnicas de la enseñanza, agricultura y pequeñas industrias, higiene y moral, educación física y orfeones. Dichos cursos se conocieron como Institutos Sociales. En este capítulo se analiza si la escuela en el territorio de Quintana Roo incorporó las nuevas propuestas educativas; esto es, si la escuela se convirtió en un factor de transformación de las comunidades y de incorporación de la población rural (maya y mestiza) al desarrollo económico y cultural del país. El periodo de estudio es de 1921 a 1934. La educación en el territorio de Quintana Roo. Un primer balance De acuerdo con el censo de 1921, el territorio de Quintana Roo3 tenía 10 996 habitantes; 6 966 eran mestizos y de origen extranjero, y 4 000 habitantes eran de origen maya, en su mayoría monolingües. La población maya se concentraba en la zona centro de la entidad4 y estaba dividida en tres grupos; el comandado por el general Francisco May que se hacía llamar jefe supremo de las tribus mayas del territorio; un segundo grupo estaba bajo el mando del líder indígena Juan Bautista Vega; y el tercer grupo, el menos numeroso, tenía como jefe al general Juan de la Cruz Ceh. Estos grupos no aceptaban ninguna autoridad federal ni estatal y mostraban una fuerte resistencia a admitir escuelas en sus comunidades. En 1922, la Secretaría de Educación Pública (sep) comisionó al profesor Lisandro Calderón para evaluar la educación en la entidad. Lo primero que Calderón destacó en sus informes fue la necesidad de “sacudir el espíritu del profesorado con las ideas del medio ambiente nacional, para lo cual habrá que despertar en él las de la Revolución que hasta hoy no son una realidad aquí, probablemente por el aislamiento casi absoluto en que se vive por esta región”.5 Habían tan sólo 28 escuelas —muy pocas funcionaban adecuadamente— 727 alumnos y 47 profesores.6 El profesor Calderón atribuyó tales resultados a la mala administración de los gobiernos del territorio que por muchos años estuvieron al frente del ramo educativo. Calderón solicitó a la sep que enviara a un grupo de profesores misioneros para intentar —según su expresión— sacar a los mayas del completo analfabetismo en que se encontraban.7 Esa petición no fue atendida. Después, acontecimientos políticos como la rebelión delahuertista hicieron más difícil el avance en la educación. En junio de 1927 la sep retomó el control de la educación en Quintana Roo y nombró al profesor Florentino Guzmán director de Educación Federal en el territorio. La primera tarea de Guzmán era poner en práctica el nuevo programa educativo impulsado por la sep y lograr que la escuela se convirtiera en un instrumento para el mejoramiento de la comunidad. En el Programa de Escuelas Rurales de 1924 se señaló la organización que debía guardar cada escuela, su funcionamiento y el nuevo método de enseñanza. De acuerdo con ese documento, la nueva escuela estaría organizada en torno a las actividades del campo, agricultura y pequeñas industria rurales. Contaría con varios anexos, como una huerta, parcela agrícola, gallinero, un apiario, una porqueriza, una conejera y talleres para la enseñanza de carpintería, curtiduría y conservación de alimentos. Un teatro al aire libre era otro anexo que toda escuela debía tener. El nuevo método de enseñanza se basaba en la Escuela de la Acción de John Dewey que “parte de una actividad permanente y continua con el objetivo de formar capacidades y hábitos reflexivos enfocados en la resolución de problemas de la vida cotidiana,”8 dejando atrás la educación “verbalista y libresca”. En la nueva política educativa el maestro debía convertirse en líder de la comunidad, extendería sus enseñanzas a las personas adultas (mujeres y hombres), a fin de que alcanzaran una vida más satisfactoria.9 En la nueva escuela la participación de los vecinos de la comunidad era fundamental, debían formar parte del comité de educación, para el mejoramiento y sostén de la escuela, y colaborar en las campañas que impulsaba la SEP en materia de alfabetización, antialcohólicas y de higiene. foto 3 viene dañada Nada de esto encontró Florentino Guzmán a su llegada al territorio de Quintana Roo: el sistema educativo de la entidad presentaba serios problemas que reclamaban una pronta respuesta. Por ejemplo, las administraciones anteriores habían solicitado recursos y plazas de maestros para escuelas que nunca se abrieron. Un alto porcentaje de quienes figuraban como maestros desempeñaban funciones distintas a las de la enseñanza. Había casos, escribió Guzmán, que ni siquiera se presentaron al lugar a donde fueron propuestos. El diagnóstico sugería la existencia de nepotismo, pues había casos en que a los maestros no se les habían requerido antecedentes profesionales para ingresar al servicio. Otro aspecto señalado por Guzmán fue el bajo nivel de preparación de los maestros; de 49 profesores que formaban la planta docente, sólo 12 tenían título; ocho tenían estudios inconclusos de normal o de bachillerato y los 29 restantes tenían estudios de tercero, cuarto, quinto y sexto grado de primaria. Los maestros con más preparación se concentraban en las escuelas de Payo Obispo, Cozumel e Isla Mujeres, únicas localidades en el territorio que contaban con escuelas primarias superiores o de tres ciclos, esto es, que tenían hasta sexto grado. 9 Alumnos de las escuelas Belisario Domínguez y Francisco I. Madero, en espera de la llegada de la Misión Cultural a Payo Obispo, 1927. (Archivo Histórico de la SEP) Los maestros misioneros, también conocidos como maestros ambulantes, recorrieron las zonas más apartadas del país, generalmente indígenas, fundando escuelas y dando conferencias culturales. ahsep, Fondo sep, sección Depto. de Educación y Cultura Indígena, Quintana Roo, exp. 16.64, 1922. 7. 8. Antonio Padilla y Xochitl Taylor, “Dewey y las escuelas rurales en Morelos”, Inventio, la génesis de la cultura universitaria en Morelos, año 8, núm.15, octubre 2011 a marzo 2012, uaem, 2012. 9. “Una vida más satisfactoria significa vivir en hogares mejor construidos y más cómodos, y llevar dentro de las casas una vida familiar más dignificada; llevar una vida más satisfactoria es vivir higiénicamente, saber luchar en contra de las enfermedades y adquirir hábitos de limpieza; llevar una vida más satisfactoria es emplear técnicas mejores en las ocupaciones habituales (agricultura, crianza de animales, industrias y oficios rurales) a fin de hacerlas más productivas y, por lo tanto más remuneradoras”. Manuel Cerna, Rafael Ramírez y el pueblo, Instituto Federal de Capacitación al Magisterio, Técnica y Ciencia núm. 26, México, sep, 1964. QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II tabla 1 Distribución de escuelas primarias y rurales, 1927 Escuela Localidad Escuela Primaria Superior Núm. 1 Belisario Domínguez Payo Obispo Escuela Primaria Superior Núm. 2 Cozumel Escuela Primaria Superior Núm. 3 Isla Mujeres Escuela Primaria Elemental Francisco I. Madero Payo Obispo Escuela Primeria Elemental Cozumel Escuela Primaria Elemental Holbox Escuela Primaria Elemental Kantunilkín Escuela Primaria Elemental Xcalak Escuela Primaria Elemental Calderitas Escuela Primaria Elemental Ramonal Escuela Primaria Elemental Santa Cruz de Bravo Escuela Rural Icaiché Escuela Rural Sacxán Escuela Rural Pucté Escuela Rural Mengel Escuela Rural Santa María Escuela Rural Solferino Escuela Rural Santa Cruz Chumpón Escuela Rural Petcacab Fuente: AHSEP, Fondo SEP, sección, Departamento de Escuelas Rurales, Informes, 31 de diciembre 1927. 10. ahsep, Fondo sep, caja 12, sección Departamento de Escuelas Rurales, Departamento de Escuelas Rurales, Informe que rinde Florentino Guzmán, Director de educación Federal en el territorio de Quintana Roo, 31 de diciembre de 1927, f. 27. 11. La función de los comités de educación era apoyar y vigilar que todo en la escuela funcionara. 12. ahsep, Fondo sep, caja 12, sección Departamento de Escuelas Rurales, Departamento de Escuelas Rurales, Informe que rinde Florentino Guzmán, Director de educación Federal en el territorio de Quintana Roo, 31 de diciembre de 1927, f. 32. 10 EL PROGRAMA EDUCATIVO EN LA POSREVOLUCIÓN, 1921-1934 De 25 escuelas registradas en julio de 1927, sólo 19 funcionaban con cierta formalidad; de éstas, 11 eran primarias y ocho rurales. De las escuelas primarias, tres eran superiores (cubrían hasta el sexto grado) y ocho eran primarias elementales, que sólo ofrecían dos ciclos (hasta el cuarto grado). Las escuelas rurales generalmente sólo tenían el año preparatorio, esto es, el dedicado a la enseñanza del español. Las escuelas se ubicaban en las localidades consignadas en la Tabla 1. Otro problema que Guzmán detectó a su llegada fue la baja asistencia a las escuelas. De 893 alumnos inscritos en las escuelas primarias, en promedio asistían 633 estudiantes. En las escuelas rurales las cifras eran parecidas, de 151 inscritos asistían de manera regular alrededor de 116 niños. En la nocturna había 160 adultos inscritos y acudían 74. En cuanto al método de trabajo, Florentino Guzmán apuntó: “todas las escuelas primarias y rurales, enseñan bajo el rígido y estéril sistema dogmático y verbalista”. Sin embargo, lo que más subrayó el director de Educación en su informe fue la falta de “ideales” en los mentores, su falta de compromiso con la comunidad10. Actitud, señaló, totalmente contraria a los ideales de la nueva política educativa. Por ejemplo, los maestros en el territorio de Quintana Roo no habían inculcado a los vecinos la importancia de tener una escuela en su comunidad. Tampoco habían establecido lazos de apoyo entre los vecinos y la escuela, no se había formado un solo Comité Pro-Educación.11 Y ninguna escuela había sido construida por el esfuerzo del maestro o bien por el interés de los padres. Las escuelas funcionaban en edificios donados o alquilados, la mayoría de éstos en pésimas condiciones y ninguna escuela contaba con anexos, elementos fundamentales en la nueva pedagogía. “Ni un huerto escolar, ni un jardín, nada de pequeñas industrias, talleres, campos de deportes; nada de cultivos, ni crías de animales; ni un comité, club, cooperativas infantiles, docentes o comunales”, apuntó Guzmán en el informe.12 Con respecto al mobiliario y a los materiales de trabajo la situación no era mejor. Sólo las escuelas primarias de Payo Obispo y Cozumel tenían algu- nos mesabancos y dos o tres libros como material de trabajo. En el resto, los alumnos tenían que llevar sillas, bancas o tablas para sentarse y no contaban con material alguno para trabajar. En las comunidades mayas los avances en educación eran prácticamente nulos. La población se negaba a permitir la instalación de escuelas en sus localidades. Las escuelas de Kantunilkin, en el norte, así como las de Santa Cruz de Bravo, Santa Cruz Chumpón, Petcacab e Icaiché, eran las únicas que se habían podido establecer. Entre los factores que incidían en esa situación, Florentino Guzmán destacó “la índole refractaria a la civilización de los mismos indios, que prefieren la vida errabunda a la civilizada”, y evidenció la campaña en contra de la escuela que hacían los explotadores de chicle y madera de la región.13 Qué se hizo Después de este informe funcionarios de la sep, junto con Florentino Guzmán, pusieron en marcha varias medidas tendientes a mejorar la situación. La entidad se dividió en dos zonas escolares, norte y sur. La primera quedó a cargo del inspector Leónides Ayala, y Jesús Brambilla quedó como inspector de la zona sur. Al enterarse de que el jefe indígena Juan Bautista Vega era el maestro, Guzmán cerró la escuela, pues calificó esa situación “como inaceptable, al considerar que el jefe indígena no estaba capacitado para enseñar”.14 Para preparar a los maestros en el nuevo programa educativo la sep envío en dos ocasiones a tierras quintanarroense a una misión cultural. En diciembre de 1927 y en septiembre de 1928 la misión cultural trabajó con los maestros de Quintana Roo; estuvo integrada por José Sánchez, profesor normalista y jefe de Misión. Pedro Vignettes, maestro de agricultura; José Ortiz, profesor de pequeñas industrias; Judith Mangino, trabajadora social; Ignacio Acosta, maestro de educación física; y Jesús Ortiz, profesor de pequeñas industrias. Los cursos duraron tres semanas y se organizaron como puede verse en Tabla 2. En la clase de técnicas de enseñanza, el profesor Sánchez explicó el concepto moderno de escue- tabla 2 Asignaturas impartidas por la Misión Cultural, 1927 Hora Materia Grupos Materia Grupos 7:00-8:00 Cultura Física Señoritas Agricultura Señores 9:00-10:00 Técnicas Enseñanza Primarios Economía Rurales 10:00-11:00 Técnica Enseñanza Rurales Economía Primarios 11:00-12:00 Orfeón Grupo General 15:00-17:00 Pequeñas Industrias Grupo General 17:00-18:00 Cultura Física Señores Agricultura Señoritas De las 20:00 h en adelante Conferencias, Reuniones sociales, Biblioteca, etcétera ahsep, Fondo sep, Dirección Misiones Culturales, Institutos, Quintana Roo, 1927 13. Ibid. 14. Ibid. 11 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO Integrantes de la Misión Cultural, acompañados del director de Educación Florentino Guzmán y por maestros de las escuelas primarias y rurales de la zona sur, en Payo Obispo, 1928. (Archivo Histórico de la SEP) 15. Enseñar el español, era el primer paso para integrar a la población indígena. � TOMO II EL PROGRAMA EDUCATIVO EN LA POSREVOLUCIÓN, 1921-1934 foto 4 viene dañada sarrollo económico de la comunidad. Les hablaron sobre mejores técnicas de cultivo, el uso de semillas mejoradas y la diversificación de cultivos. También sobre la crianza de animales (gallinas, conejos, palomas) y la cría de abejas. En el curso de pequeñas industrias el profesor Ortiz enseñó a los maestros curtiduría, jabonería y conservación de frutas y legumbres. En el nuevo programa educativo, la educación física era una asignatura importante, tenía como fin que el desarrollo del niño fuera armónico “que a su desarrollo físico correspondiera el mental y moral”, y si se practicaba de manera sabia y prudente se formarían hombres sanos, bellos y fuertes, lo que traería como consecuencia natural una mayor capacidad mental para el logro de la añosa locución de “mens sana in corpore sano”.16 El profesor Acosta, habló a los maestros sobre la gimnasia y los juegos deportivos. Con maestros y la (de acuerdo con la pedagogía de John Dewey) y el nuevo método de trabajo, basado en Proyectos y Centros de Interés, con el que se buscaba que partiendo de la resolución de problemas cercanos a los niños se accediera a mejores condiciones de aprendizaje. Como ejemplo de un centro de interés, Sánchez expuso a los maestros quintanarroenses la Preparación de pasta para los dientes, con esta actividad los niños aprenderían a cuidar y asear sus dientes, a la vez que adquirían conocimientos de biología, aritmética, geografía e historia. El misionero también explicó la organización de cada plantel, los anexos que debía tener y cómo utilizarlos para la enseñanza y como campo de demostración y propaganda para el fomento económico de la comunidad. Por ejemplo, en el huerto y la parcela además de experimentarse nuevos cultivos y nuevas técnicas agrícolas que redundaran en mejores rendimientos, podían usarse para la enseñanza de la aritmética, para la cual también estaba el folleto escrito por Rafael Ramírez, Campaña pro-cálculo. Sánchez también instruyó a los maestros del 12 territorio en nuevas técnicas para enseñar a leer y escribir. Hasta entonces, en todas las escuelas se había seguido el método Gregorio Torres Quintero, basado en sonidos naturales para conocer las letras, sílabas y palabras (unidades mínimas). Ahora se sustituiría ese método por el propuesto por la maestra Luz Vera, que se basaba en sentencias completas. Por ejemplo, El niño ama a su mamá. Para la enseñanza del español los misioneros recomendaron el canto, y en Quintana Roo, donde la población maya era numerosa, la consigna dada al maestro fue la de enseñar el español por sobre todas las cosas.15 Antes que empeñarse en la enseñanza de la lectura o la escritura, las ciencias naturales o sociales, la prioridad era enseñar castellano. Para la castellanización y alfabetización de los adultos, se abriría la escuela nocturna. Los maestros misioneros de agricultura y pequeñas industrias capacitaron a los maestros en prácticas agrícolas y pecuarias y en algunas industrias rurales, para que después se convirtieran en “maestros de los campesinos” y promotores del de- vecinos formó equipos para practicar el volley-ball, indoor-ball y basket-ball. Al final del curso el maestro organizó un pentatlón en el que participaron 24 niños de la localidad. Parte importante de este curso era mostrar cómo se debían organizar los festivales cívicos. Finalmente, la misionera Judith Marigno instruyó a los maestros a fomentar en niños y adultos hábitos de higiene, baño diario y el aseo de la boca. Los misioneros pusieron especial atención en transmitir a los maestros del territorio el deber que tenían de profundizar el sentimiento nacionalista, de pertenencia a la nación, especialmente entre los grupos mayas y los habitantes de la zona fronteriza en donde la influencia cultural de la vecina colonia inglesa era significativa.17 Los maestros debían hablar a niños y adultos de los héroes nacionales; explicar qué es el himno nacional y lo que simboliza la bandera. Toda escuela estaba Grupos de niños del baile infantil en Payo Obispo, 1927. (Archivo Histórico de la SEP) 13 16. ahsep, Fondo sep, sección, dmc, caja 15, exp. 14, Progresa. Revista Pedagógica Mensual, Órgano del magisterio federal del estado de Durango, núm.1, año 2º, enero de 1928, Durango, Dgo. 17. Hubo comunidades mayas en donde solicitaron que en lugar de español se les enseñara inglés. QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II EL PROGRAMA EDUCATIVO EN LA POSREVOLUCIÓN, 1921-1934 obligada a celebrar las fiestas cívicas que marcaba el calendario escolar y realizar las campañas antialcohólicas, de reforestación y de higiene. Para estas actividades los misioneros recomendaron a los maestros utilizar el teatro al aire libre, —indispensable en toda escuela—, y realizar funciones de teatro y de títeres, que llevaran los mensajes de la nueva educación. Los maestros debían poner en práctica todas estas enseñanzas. foto 6 viene dañada ¿Cómo convencer a los mayas sobre de las bondades de la escuela? Ganadores del pentatlón organizado por la Misión Cultural: Carlos Gómez, Eliezer Castro y Primitivo Alonso, Payo Obispo, 1927. (Archivo Histórico de la SEP) 18. Ulises Irigoyen, El problema económico de Quintana Roo. Estudio de la Comisión Federal que fue designada para llevar a cabo una gira por aquella región y proponer las medidas adecuadas para su desarrollo económico y su vinculación política y administrativa con el resto del país, México, Publicaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público1934, p. 453-455. 19. Idem. 14 A la par de los cursos de preparación, el director de Educación Federal inició una intensa campaña para abrir escuelas en las comunidades mayas del centro del territorio, donde no eran aceptadas por los habitantes. Los asentamientos mayas eran pequeños conglomerados de unas cuantas familias, internados en lo más profundo de la selva. Se distribuían en torno a su líder. Las localidades que estaban bajo el mando del general Francisco May eran: Dzulá, Petcacab, Chancá y las rancherías vecinas de Santa María, Yoactum, Chunhuas, Poom, Xhatil, Xpichil, Chunché, San Pedro, San Ignacio, Chubalchén, Chonchén Yoczonot, Kopchén y San Antonio, que tenían como capital Santa Cruz de Bravo.18 Reconocían como jefe a Juan Bautista Vega las localidades de San Antonio Muyil, Tulum, Boca Paila, Arco Chanzenot, Chunyanché, Chanchén, Picsoy Yoactum, Chunón Cruz Che, Tzucum, Señor, Xmaben, Tusik, La Guardia, San José, Yoczotot el Grande, Yoczotot Chico y otros más pequeños, su capital era la comunidad de Santa Cruz Chumpón. Y la comunidad de Icaiché, al sur de la entidad, tenía como jefe al general Juan de la Cruz Ceh.19 La organización de los mayas era teocrática militar. En cada comunidad existía un jefe o gobernador que ostentaba el grado de capitán, teniente, sargento o cabo. Practicaban el culto a la Cruz Parlante y en cada una de las localidades se organizaban las guardias; esto es, hombres arma- dos que custodiaban los templos donde se hacían las ceremonias religiosas. 20 Estos grupos no aceptaban ninguna autoridad ni federal ni del gobierno local. Sus autoridades eran independientes, autónomas. En relación con la educación, sólo el grupo de Icaiché había aceptado abrir una escuela en su comunidad. Los comandados por Francisco May y Bautista Vega se resistían a aceptar dicha institución, y pese a las continuas negociaciones entre los gobernadores en turno y los jefes mayas los resultados eran mínimos, sólo en Santa Cruz de Bravo y en Petcacab había escuela. En el resto de las comunidades sus habitantes no sólo no pedían escuela, sino que se negaban a recibir a los maestros.21 En mayo de 1928, Florentino Guzmán y el profesor Pedro Jiménez —hablante de lengua maya—, recorrieron las comunidades bajo la tutela del jefe indígena Francisco May. Visitaron las localidades de Petcacab, Kopchén,22 San Pedro, Yoactún y Dzu- lá (ésta última en los límites del estado de Yucatán), para hablar de las bondades de la educación y tratar de convencer a sus habitantes y en especial a los líderes mayas de establecer una escuela en su comunidad. Los resultados no fueron buenos. Todos los esfuerzos por convencer a los habitantes, y en especial a los jefes mayas, de abrir una escuela en su comunidad fueron inútiles. Lo más que logró Florentino Guzmán fue “interesar” a algunos vecinos, los “que parecían más inclinados” a aceptar la escuela. Meses después, en octubre de 1928, el jefe indígena Juan Bautista Vega invitó a Florentino Guzmán a visitar las comunidades bajo su mando. En esta ocasión acompañaron al profesor Guzmán los profesores Antonio J. Plascencia y Alberto Castillo Calero. Según confió el profesor Guzmán, la falta de caminos hizo de este recorrido una verdadera odisea. El grupo se internó por estrechas veredas foto 7 viene dañada 20. Carlos Basauri, Tojolabales, tzeltales y mayas. Breves apuntes sobre antropología, etnografía y lingüística, Talleres Gráficos de la Nación, México, 1931, p. 139. 21. La negativa de los grupos mayas del territorio al establecimiento de escuelas, se ha analizado en varios trabajos. En general se parte de dos hipótesis. La primera, explica el rechazo de los mayas al establecimiento de escuelas, como una forma de defender su identidad. La segunda, lo plantea, como una forma de negociación. Para abundar en el tema consúltense los trabajos de Justo Miguel Flores, “La resistencia maya a las escuelas rurales en Quintana Roo, 1928-1934”, Historia Unisinos, 14 (2), mayo-agosto 2010 y Martín Ramos, Niños mayas. Maestros criollos. Rebeldía indígena y educación en los confines del trópico, Universidad de Quintana Roo / Fundación Oasis / Gobierno del Estado de Quintana Roo, 2001. 22. Guzmán anotó en referencia a Los maestros manejan un extractor de tipo moderno Root en el apiario de la dirección de Educación federal. (Archivo Histórico de la SEP) 15 Kopchén, “en la visita que se hizo a este pueblo se encontró a los indígenas en un estado espantoso de degradación a causa del alcoholismo.” QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO Las maestras reciben instrucciones en la clase de agricultura, 1927. (Archivo Histórico de la SEP) � foto 8 viene dañada foto 9 viene dañada Alumnos, maestros y misioneros, siembran melón y sandía en la clase de agricultura, 1928. (Archivo Histórico de la SEP) 16 TOMO II EL PROGRAMA EDUCATIVO EN LA POSREVOLUCIÓN, 1921-1934 abiertas en la selva y, durante 20 días de viaje, el grupo visitó las poblaciones mayas de Chanchén, Yoactún, Chumpón, Chuncón, Yodzonot y los parajes de Pixoy y Chunxé, Tusik, Señor, San José, Chuncunché, Chunón, Tzucum. El viaje terminó en la localidad de Santa Cruz de Bravo.23 De nueva cuenta, los resultados no fueron los esperados. En Chanchén y Chumpón la respuesta que Guzmán encontró fue de indiferencia. En Yoactún, la población se ocultó ante la llegada del grupo. En Señor y Chuncunché, si bien sus habitantes no rechazaron la idea, “en forma muy hábil nos remitieron con el general Francisco May para que resolviera sobre el particular” señaló Guzmán en su informe. 24 En Tusik fracasó todo intento de acercamiento con la comunidad, “hombres, mujeres y niños se encerraron en sus habitaciones”. Al caer la noche, Guzmán afrontó el verdadero ánimo de la comunidad ante sus esfuerzos de convencimiento. La situación se volvió más hostil, “los habitantes dispararon sus escopetas y sonaron en distintos lugares sus cuernos”, lamentó el director.25 En las primeras horas del día el grupo abandonó la comunidad. En Tzucum, la exaltación de los habitantes estuvo a punto de derivar en enfrentamiento, “si no pasó a más fue por la habilidad de nuestros intérpretes que supieron expresar nuestros verdaderos propósitos, convenciendo al furibundo teniente, al grado de que al día siguiente nos oyera con más calma”,26 anotó Guzmán. Sólo en Yodzonot la respuesta fue diferente. El teniente Asunción Ku, jefe supremo de la comunidad, señaló que ellos no le tenían mala voluntad al Gobierno a pesar de la cruda guerra que les había hecho en años pasados, “pero sí lo inculpaban del olvido en que los tenían. Si ahora se acordaba de ellos, no se oponían a recibir los beneficios que quisiera aportarles”.27 El jefe maya aceptó la escuela con la condición de que estuviera a cargo de una maestra. Si esto no podía cumplirse entonces el maestro debía estar “matrimoniado”. Dio un plazo de un año para experimentar los resultados. En Yodzonot había alrededor de 40 niños en edad escolar. Los primeros acuerdos para abrir escuelas en las comunidades mayas Después de dos recorridos en la zona indígena, Guzmán escribió al secretario de Educación sobre los resultados de sus observaciones. En su misiva señaló que el principal motivo del rechazo de los grupos mayas al establecimiento de escuelas y “de todo lo que tuviera que ver con el gobierno federal” era la tierra. Los líderes mayas acusaban al gobierno de otorgar concesiones para la explotación forestal a particulares y empresas que en muchas ocasiones comprendían sus propias comunidades. El último caso era el de Miguel Ramoneda a quien se le había otorgado una concesión que abarcaba prácticamente todas las comunidades visitadas por Guzmán. Otro aspecto que avivaba el rechazo de los mayas a la escuela era la propaganda que hacían los comerciantes ambulantes “soplando a los oídos de los nativos consejas no sólo subversivas, sino antipatrióticas”. Los viajeros afirmaban que la escuela era sólo un señuelo para traicionarlos y entregarlos a la federación para que los enrolaran en la milicia. O bien que las escuelas eran corruptoras de la vida y costumbres de los nativos y Florentino Guzmán un “verdadero despojador de tierra”. Aunado a esto estaba la superstición de los indígenas de que la escuela “les enferma el cuerpo y los ojos”.28 Para combatir dichas ideas y avanzar en el establecimiento de escuelas en la zona maya, Guzmán propuso a las autoridades de la sep formar una escuela ambulante, integrada por un director y dos profesores primarios. Los maestros debían ser especialistas en alguna actividad práctica como curtiduría, jabonería, carpintería, conservación de frutas, tener conocimientos de agricultura y de música y pintura. Dominar la lengua maya y sentir verdadero cariño por la raza. Los maestros recorrerían periódicamente las comunidades mayas y harían labor de convencimiento entre los vecinos para que aceptaran la escuela. Aunque este proyecto no se llevó a cabo, se avanzó en otra dirección. En febrero de 1929 el go17 23. Diario de Yucatán, 10 de no- viembre de 1928, p. 1. 24. ahsep, Fondo sep, sección der, caja 12, exp. 1, leg., 2, f.91. 25. Ibid. 26. Ibid 27. Ibid. 28. ahsep, Fondo sep, caja 12, sec- ción, der, exp.1, leg. 2, f., 95. QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II Apiarios construidos por maestros y misioneros, Cozumel, 1928. (Archivo Histórico de la SEP) foto 11 viene dañada Maestros en la clase de curtiduría trabajan con diferentes tipos de pieles, Payo Obispo, 1927. (Archivo Histórico de la SEP) 29. Diario de Yucatán, 24 de febrero de 1929, p. 1. 30. Otros puntos fueron: relevar del mando absoluto al antiguo jefe de la tribu y nombrar un consejo integrado por cinco de los principales jefes mayas, un delegado del gobierno federal y un secretario que se encargaría de la administración. Se acordó además la abolición de los azotes, práctica correctiva que con frecuencia se aplicaba en los lugares subordinados al general May. En adelante serían los jueces los encargados de castigar conforme a las leyes cualquier infracción. 31. Otros maestros fueron Gonzalo Peña Ortega, quien abriría la escuela en la comunidad de Señor, y José del Carmen Álvarez, designado para Chuncunché; sin embargo, esas escuelas no se instalaron o al menos no en ese año. 32. La Casa de Estudiante Indígena o Internado Nacional de Indios fue creada en 1925 y funcionó hasta 1932 cuando fue sustituida por los Internados Indígenas. 18 EL PROGRAMA EDUCATIVO EN LA POSREVOLUCIÓN, 1921-1934 bernador Siurob viajó a Santa Cruz de Bravo y se reunió con los jefes de las comunidades mayas que estaban bajo las órdenes del general Francisco May. Al cabo de estas pláticas el gobernador y los líderes mayas acordaron “no poner obstáculos a la permanencia definitiva, dentro de los terrenos ocupados por los mayas a autoridades civiles y militares, al profesorado, a los empleados de renta y de fomento y a la policía. También se acordó, establecer destacamentos militares en las localidades de Santa Cruz de Bravo y Vigía Chico. Al primer asentamiento llegarían veinticinco hombres bajo las órdenes del capitán Gonzalo Gómez Urda, y a Vigía Chico se enviarían veinte soldados al mando del subteniente José García.29 A cambio se darían permisos para la explotación forestal y se prometió la entrega de tierra. La firma de estos acuerdos se celebró en junio de 1929.30 Gracias a estos convenios y al cumplimiento de la condición de que los “maestros fuesen matrimoniados”, los líderes mayas de Chumpón, Chuncón, Chanchén, Yodzonot y Yoactún, aprobaron que se establecieran escuelas en sus comunidades. Los planteles estarían a cargo de los profesores Severino Álvarez, Manuel J. Rivero, Casilda Q. Loría, Leónides Perera y Miguel León, todos originarios de Yucatán y con dominio de la lengua maya.31 Perera estudió dos años en la Casa del Estudiante Indígena en la ciudad de México y fue uno de los pocos alumnos que retornaron a sus comunidades a enseñar.32 En las escuelas se impartiría principalmente español, así como técnicas para el manejo de pequeñas industrias, como jabonería, curtiduría, agricultura y preparación de alimentos, a fin de acostumbrar a las familias mayas a “comer bien”. A los maestros se les proporcionarían herramientas de labranza y equipos completos para la instalación de talleres de carpintería, así como útiles e ingredientes para la fabricación de jabón y curtiduría de pieles. Para lograr en poco tiempo la castellanización de los mayas, el director de educación y el inspector Ayala dieron a los maestros instrucciones precisas para fomentar reuniones sociales, organizar funciones de títeres, en donde participaran alumnos y Maestros y alumnos de la escuela primaria superior de Cozumel, 1928. (Archivo Histórico de la SEP) vecinos, y emplear el canto “como factor educativo”. Se les insistió en el hecho de tratar todos los asuntos y a todas las personas en idioma español, ya que era el único lazo que podría “estrechar a los nativos e integrarlos a la gran familia mexicana”. También se les instruyó a trabajar de manera especial con las mujeres, con avanzados argumentos que asumían el peso de la familia en la socialización de los hijos. De acuerdo con el director, eran las mujeres quienes “luchan a cada instante y diariamente con los hijos, con los sobrinos, hermanitos, y serán una ayuda y un poderoso auxiliar de los maestros porque los alumnos no escucharán hablar el idioma solamente en la escuela sino que también en su casa y el aprendizaje será más fácil y rápido”.33 Los maestros debían platicar con los vecinos al menos una hora diaria sobre aseo personal, limpieza de la comunidad y especialmente de las funestas consecuencias del alcohol. Sin embargo, todo esto quedó sólo en buenas intenciones ante los acontecimientos que poco después se suscitaron en la región. La firma de los acuerdos entre el gobernador Siurob y Francisco May trajo consigo descontento y sospecha; el general maya incluso fue acusado de haberse vendido “a los mexicanos” y se le desconoció. El grupo de Santa Cruz se dividió, una parte reconoció como cabecera y santuario al pueblo de Chancah, el resto estableció su “pueblo santo” en un lugar conocido con el nombre de X-Cacal, este grupo reconoció como jefe al capitán Concepción Cituk.34 Cituk demandó al gobierno la entrega de tierras, y ejerció presión no permitiendo el establecimiento de ninguna escuela en la zona bajo su dominio. Las comunidades de Tusik, Xmaben, Señor, Chuncunché se unieron a este grupo. En las comunidades bajo el mando de Bautista Vega también hubo descontento. Sus habitantes, incitados por los comerciantes, acusaron al jefe maya de haberse aliado con Guzmán para engañarlos y “venderlos con el gobierno”. También lo culparon de impedir que los comerciantes, en su mayoría de la vecina colonia inglesa, les vendieran armamento y parque. La inestabilidad de la zona dificultó nuevamen19 33. ahsep, Circular 23, Excitativa en pro de la campaña de españolización, 22 de mayo de 1932. 34. Alfonso Villa Rojas, Los elegidos de Dios, México, Instituto Nacional Indigenista,. 1992, p. 127. QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II EL PROGRAMA EDUCATIVO EN LA POSREVOLUCIÓN, 1921-1934 foto 13 viene dañada Impartición de enseñanza práctica en el apiario de la dirección federal de Educación, 1928. (Archivo Histórico de la SEP) 35. Archivo General de la Nación, AGN, Fondo Dirección General de Gobierno, caja 5, serie 2.0130, Juan Bautista Vega al Director de Educación en el Territorio, 29 de abril de 1929. 36. Ramón Beteta observaría el funcionamiento político del territorio y haría un estudio sobre la extracción chiclera; Antonio Hidalgo, representante de la Secretaría de Agricultura, haría un estudio sobre los bosques; el doctor Adrían Boucard evaluaría las condiciones de salubridad. Véase Ramón Beteta, Tierra de chicle, México, dapp, 1937. te la apertura de escuelas. Los maestros recién contratados por la sep no se caracterizaron por la estabilidad en sus encomiendas. La maestra Casilda Loría permaneció sólo unos meses en la escuela de Chumpón.; el maestro Manuel Rivero no recibió la escuela; el profesor Severino Álvarez abandonó el puesto y los maestros Pariente y Juan Álvarez “que habían venido a recibir la escuela, no cumplieron con los encargos”.35 Moisés Sáenz visita en territorio de Quintana Roo El descontento indígena y las continuas denuncias sobre irregularidades en el otorgamiento de las concesiones para la explotación forestal preocuparon al gobierno federal. Para evaluar la situación que privaba en el territorio de Quintana Roo el presidente Portes Gil formó una comisión. Al frente de 20 la delegación quedó Moisés Sáenz, entonces subsecretario de Educación. Además de coordinar al grupo, Sáenz estaba particularmente interesado en conocer el funcionamiento de la escuela rural. Recordemos que Sáenz, junto con Rafael Ramírez, fue el artífice de la escuela rural. Los otros integrantes de la comitiva fueron Ramón Beteta, Miguel O. De Mendizábal, Antonio Hidalgo, el doctor Adrian Boucard, Quintín Rueda en calidad de administrador y Juan Jenkins.36 A principios de septiembre de 1929, Sáenz y compañía arribaron a Payo Obispo, se entrevistaron con el gobernador José Siurob y visitaron las dos escuelas de la localidad. Después continuaron su inspección a la región aledaña al Río Hondo y, más tarde, hacia la zona maya. De ahí viajaron a la isla de Cozumel, y de regreso visitaron las comunidades de Solferino, Kantunilkín y la colonia Santa María en el norte de la entidad. La desilusión de Sáenz fue grande. La forma en que se estaba trabajado en la entidad estaba lejos de corresponder a los ideales de la sep. Las escuelas se encontraban muy lejos “de satisfacer las necesidades sociales para las cuales ha[bían] sido creadas”, apuntó Sáenz.37 Las escuelas abrían y cerraban sin dejar beneficio alguno. La alta movilidad de la población, las pésimas condiciones sanitarias, la pobreza de las comunidades, y en muchos casos el poco compromiso de los maestros eran las principales causas. En las escuelas del norte y sur de la entidad, Sáenz constató que los maestros se limitaban (en el mejor de los casos) a enseñar a leer, a escribir y a contar. En ninguna escuela se seguía el método enseñado por los misioneros, los maestros seguían aferrados a sus procedimientos rutinarios “teorizantes y verbalistas”. Los métodos de trabajo basados en proyectos o en centros de interés, nadie los practicaba. En la enseñanza de la aritmética, sucedía lo mismo, en la mayoría de las escuelas, sobre todo en las rurales, la enseñanza se limitaba a la escritura de los números del uno al veinte. Los maestros tampoco habían entendido la importancia de los anexos como instrumentos para la enseñanza y como elementos de demostración y propaganda para impulsar el desarrollo económico de la región. En la mayoría de las escuelas, éstos ni siquiera se habían construido. Sólo las escuelas de Payo Obispo y Cozumel tenían parcelas agrícolas y huertos. También eran las únicas en donde, aunque de modo precario, se enseñaba carpintería, curtiduría y jabonería. Uno de los mayores obstáculos para el fomento de estas actividades era la falta de materiales pues la mayoría no se conseguía en la entidad y comprarlos fuera resultaba muy costoso y tardado por la incomunicación en que se encontraba Quintana Roo. Pocas escuelas llevaban a cabo las campañas de limpieza, higiene y alcohólica, en general los maestros seguían sin poder establecer lazos de cooperación entre los habitantes de las comunidades en donde trabajaban. La escuela nocturna sólo funcionaba en las localidades de Payo Obispo, Cozumel e Isla Mujeres. A su paso por las comunidades mayas del centro de la entidad, Sáenz pudo comprobar el rechazo a la escuela y a “todo lo que tuviera que ver con el gobierno”. Los líderes mayas ponían como condición para aceptarla que el gobierno federal revocara todas las concesiones de explotación forestal que había dado en la región e iniciara el reparto agrario. Primero tierra, después escuelas, insistieron los jefes mayas. Las escuelas que se lograban establecer duraban poco tiempo funcionando, pues cuando algo no le gustaba al jefe maya la cerraba y corría al maestro. Otro factor eran las frecuentes epidemias que asolaban la región (dengue, tosferina, curp); ahuyentaban a los maestros y dejaban las escuelas vacías. Jura a la bandera en la escuela rural de X-hazil, 1933. (Archivo Histórico de la SEP) 21 37. ahsep, Departamento de Escue- las Rurales, Quintana Roo, Informes generales, f.78-80. QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II Frutos de la huerta escolar, en la escuela de la comunidad de Pom, 1933. (Archivo Histórico de la SEP) 22 EL PROGRAMA EDUCATIVO EN LA POSREVOLUCIÓN, 1921-1934 Estas escuelas no tenían horario y sólo contaron con el año preparatorio, esto es, con la enseñanza del español. El aprendizaje del español se hacía por medio del canto. Otro método utilizado por los maestros era escribir sílabas de manera repetitiva.38 Esta forma de enseñanza estaba muy lejos de la idea de Sáenz de enseñar el español como un medio de transmisión de cultura. En muy pocas de las escuelas visitadas se hacían actividades de fomento económico, de higiene y salud encaminadas al bienestar de la comunidad. Al regresar a la ciudad de México, Sáenz tuvo una larga plática con Rafael Ramírez, entonces Jefe del Departamento de Escuelas Rurales, sobre la situación de la educación en el territorio de Quintana Roo. De inmediato Ramírez escribió a Florentino Guzmán una carta conminándolo a un cambio de actitud para hacer que las escuelas en Quintana Roo salieran de sus estrechos límites y se integraran a la comunidad. Las escuelas de la entidad debían pasar de las escuelas “rutinarias” que eran a las escuelas “progresistas” que debían ser. Para lograrlo, Guzmán tenía que poner en práctica las siguientes medidas; hacer que las escuelas fueran estables, es decir, que funcionaran en un mismo lugar durante un periodo largo de tiempo a fin de que se “arraigaran” en las comunidades y pudieran desarrollar una labor importante “pues estar clausurando los establecimientos o cambiándolos de un lugar a otro, redunda en graves perjuicios para los pueblos y para los intereses de la nación”.39 Otra medida era retomar las enseñanzas de las Misiones Culturales y formular programas específicos para cada sector de la población. Por ejemplo, en la zona del Río Hondo, el director de Educación debía crear programas concretos para los trabajadores chicleros y caoberos “quienes pasaban ocho meses en la selva y “cuatro meses en receso, tiempo en el cual no se dedican a hacer ostensiblemente nada sino que viven en la más completa de las holganzas”.40 Para reforzar la enseñanza de pequeñas industrias la sep envío a la escuela Belisario Domínguez, de Payo Obispo, al profesor Carlos Rendón, especialista en curtiduría, conservas de alimentos y en técnicas de jabonería. Atención especial debía dar- se a las comunidades mayas. En este sentido el funcionario dispuso que el maestro Rendón organizara cursos de una o dos semanas para los maestros rurales que trabajaban en comunidades indígenas. Ordenó también la compra de 75 piezas de jabón de tocador, fabricado por los alumnos de esos talleres y “obsequiarlos a las indias mayas”. 41 A pesar de incorporar algunas de las sugerencias de Sáenz, las escuelas en el territorio de Quintana Roo no tuvieron grandes adelantos. Las características de la entidad, especialmente su incomunicación y condiciones sanitarias, hacían muy difícil “arraigar” la escuela en las comunidades y contar con maestros preparados. Las escuelas establecidas en Payo Obispo, Cozumel e Isla Mujeres registraron los mayores avances. Contaban con hortalizas y huertos escolares. En Isla Mujeres, maestros y alumnos extendieron esta práctica a los hogares y, por algún tiempo, está escuela cumplió con el objetivo de mejorar la alimentación de los vecinos de la región. La escuela de Calderitas reportó también algunas mejoras, como un nuevo local escolar y un campo de cultivo. Si bien el maestro no había hecho labor social en la comunidad, sí aumentó el número de alumnos. Para junio de 1930 se tenían 31 estudiantes. En la región ribereña el constante cambio de profesores no permitió grandes avances. En la zona centro, las actividades de reparto agrario contribuyeron a crear un ambiente favorable para el establecimiento de escuelas. El reparto agrario permitió la proliferación de escuelas en diversas comunidades, entre las cuales destacan Kopchén, Pom, Yoactum, Xyatil, Xpichil, Chunhuas; sin embargo, la acción agraria no alcanzó a las comunidades bajo el mando del jefe indígena en rebeldía, Cituk, por lo que las localidades de Dzulá, La Guardia, Tusik, Chuncunché, Señor, Cocoyol, San José e Xmaben, siguieron sin aceptar la escuela. En diciembre de 1931 las autoridades federales decidieron la desaparición de Quintana Roo como entidad federativa, por razones asociadas con las dificultades financieras de la coyuntura y la escasa viabilidad económica del territorio. Su superficie se dividió y se anexó a los estados de Campeche y 23 38. En una de sus visitas Guzmán escribió: “los niños no entienden lo que escriben”. 39. ahsep, Fondo sep, caja 12. Carta de Rafael Ramírez a Florentino Guzmán, 10 de enero de 1930. 40. Boletín de la Secretaría de Educación Pública, t. VIII, núm. 9, 10, 11, octubre-diciembre, 1929, p. 50. 41. Después de varios “experimen- tos y estudios”, el maestro logró que los jabones de tocador respondieran “tanto por su composición química como por sus efectos higiénicos”, al clima, a los usos domésticos y a la higiene personal. El jabón elaborado se calificó como de “calidad insuperable debido a que no era cáustico y su olor era atrayente por contener una pequeña cantidad de citronela, esto es, era mejor que el jabón extranjero y además más barato”. ahsep, Fondo sep, sección der, caja 12, Quintana Roo, Informes, 1929, f. 32. QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II EL PROGRAMA EDUCATIVO EN LA POSREVOLUCIÓN, 1921-1934 población. El cierre de escuelas fue una constante. En la zona centro, siguiendo las recomendaciones de Rafael Ramírez, los maestros se concentraron en enseñar el español, los nuevos valores cívicos y nuevas técnicas agrícolas. El inspector Santiago Pacheco Cruz llevó a cabo intensas campañas a favor de esos aspectos. En la campaña de españolización, recomendó a los maestros, Función de teatro escolar en la escuela rural de San Francisco, 1932. (Archivo Histórico de la SEP) 42. ahsep, Fondo sep, Carta de Ra- fael Ramírez al inspector Juan Flores, 19 de mayo de 1932. 43. ahsep, Fondo sep, caja 1426, Yucatán, 1932. 44. Ibid. Yucatán. Las escuelas siguieron a cargo de la sep, diecinueve escuelas del norte y centro del exterritorio se incorporaron a la Dirección Federal de Educación de Yucatán, Jesús Brambila y Santiago Pacheco Cruz quedaron como inspectores. A la Dirección de Campeche se incorporaron veintiuna escuelas. Rafael Ramírez se reunió con los directores de ambas entidades y les pidió poner especial atención a las escuelas del exterritorio, especialmente las ubicadas en las comunidades mayas. En estas localidades los maestros debían concentrar su trabajo en tres aspectos; la castellanización, “base del alma nacional”; en la educación cívica, pues señaló: “no existe en esas regiones espíritu nacionalista”,42 y en la educación agrícola, que cada maestro enseñara nuevas técnicas de cultivo y organizara a los vecinos para lograr un rápido desarrollo económico. Como en años anteriores, maestros e inspectores realizaron sin mayores dificultades su trabajo en las escuelas ubicadas en el norte del exterritorio: las primarias de Cozumel, Isla Mujeres, Holbox, Kantunilkín y las rurales de Puerto Morelos, Santa María y Solferino. En el sur, en la zona incorporada a Campeche la situación era diferente. La caída en la exportación de chicle la había sumido en una grave crisis económica que resultó en una creciente emigración de la 24 No pierdan ustedes cuantas oportunidades se presenten para hacer que hablen español los pobladores de esa comunidad, valiéndose de medios fáciles, ya organizando fiestecitas o reuniones dándoles carácter familiar, ya dando funciones teatrales empleando si para ello fuese necesario, los fantoches o llamados títeres para que por medio de sus diálogos hagan la propaganda interesando a todos los presentes para que aprendan a hablar español, ya también por medio de la música, utilizando un fonógrafo o vitrola (…) para amenizar y hacer más sugestiva la fiesta.43 En la campaña nacionalista, instruyó a los maestros a explicar los distintos aspectos de las festividades: que se verifican de tiempo en tiempo en y por la escuela, diciéndoles que las fiestas cívicas o dedicadas al culto a la patria son distintas a las que se celebran fuera de ella; explicarles las finalidades de cada fiesta o día nacional, así como el concepto de las palabras PATRIA, CIVISMO, CIUDADANO, MEXICANO.44 � Fuentes consultadas Archivos Flores Justo Miguel, “La resistencia maya a las escuelas rurales en Quintana Roo, 1928-1934”, Historia Unisinos, vol. 14 núm. 2, mayo-agosto, 2010 agn, Archivo General de la Nación, México, D. F. Irigoyen, Ulises, El problema económico de Quintana Roo. Estudio de la Co- ahsep, Archivo Secretaría de Educación Pública misión Federal que fue designada para llevar a cabo una gira por aquella región y proponer las medidas adecuadas para su desarrollo económico y su vinculación política y administrativa con el resto del país. México, Hemerografía Publicaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, 1934. Diario de Yucatán, Mérida, Yuc. Padilla Antonio y Xochitl Taylor, “Dewey y las escuelas rurales en Morelos”, Boletín, Secretaría Educación Pública, México, D. F. Revista Inventio, la génesis de la cultura universitaria en Morelos, año 8, núm. 15, octubre 2011 a marzo 2012. Ramos Díaz, Martín, La diáspora de los letrados. Poetas, clérigos y educa- Bibliografía dores en la frontera Caribe de México, México, Universidad de Quintana Basauri, Carlos, Tojolabales, tzeltales y mayas. Breves apuntes sobre antro- Roo / Conacyt, 1997 (Col. Sociedad y Cultura en la vida de Quintana Roo). pología, etnología y lingüística, México, Talleres Gráficos de la Nación, ------- Niños mayas, maestros criollos, México, Universidad Quintana Roo, 1931. 2001. Cerna M., Manuel, Rafael Ramírez y el pueblo, Instituto Federal de Capaci- Villa Rojas, Alfonso, Los elegidos de Dios, Instituto Nacional Indigenista, Mé- tación al Magisterio, Técnica y Ciencia, núm. 26, México, Secretaría de xico, 1992. Educación Pública, 1964 Pacheco Cruz también llevó a cabo una intensa campaña de fomento a la agricultura. En 1933 reportaba que en comunidades como Xpichil, Yoactun, Komchen, Pom, había logrado aumentar la superficie sembrada de maíz. Sin embargo, fue hasta el periodo cardenista, con la entrega de tierra, cuando los grupos mayas aceptaron la escuela. 25 Moneda empleada por una de la diversas empresas de explotación de palo de tinte a la largo de la frontera con Belice, en la colección del Museo de Guerra de Castas en Tihosuco. (Foto: Carlos Macías). Martha Patricia Mendoza Ramírez Martha Patricia Mendoza Ramírez es profesora investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Unidad Peninsular. Maestra en Estudios Regionales por el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. Doctora en Humanidades por la Universidad Autónoma Metropolitana. Es autora de varios artículos y capítulos de libro, entre los cuales se encuentran: “Educación y reparto agrario en la región del rio Hondo en Quintana Roo, 1935-1940”, en Miradas a la historia regional de la Educación. UAEM, y “Poblar es gobernar”, en El Vacio imaginario. Geopolítica de la ocupación territorial en el Caribe oriental mexicano, CIESAS. repoblar la frontera. reparto agrario y políticas federales en el sur de quintana roo, 1920-1940 Martha Patricia Mendoza Ramírez E n enero de 1935, el presidente Lázaro Cárdenas decidió restituir el territorio de Quintana Roo y nombró al general Rafael Melgar como gobernador de la entidad. A partir de entonces, la presencia del Estado mexicano fue fundamental para activar la economía y lograr el poblamiento. Se definirían nuevas reglas para explotar los recursos forestales y se impulsaría de manera decidida el reparto agrario y la organización de los trabajadores. Como años atrás, a la región sur, a la zona fronteriza, se le puso especial interés para poblarla y desarrollarla económicamente; también se impulsó la entrega de tierra y la formación de cooperativas. De nueva cuenta, se invitó a trabajadores chicleros y caoberos que llegaban de diferentes regiones del país a asentarse en la zona y a solicitar tierra en dotación. También se apoyó el regreso de descendientes de mexicanos que vivían en la colonia inglesa, prometiéndoles parcelas para trabajar. Se reactivaron los expedientes agrarios que habían quedado sin respuesta y se procedió a intensificar los deslindes y a entregar la tierra a los ejidatarios de manera definitiva. 27 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II Poblaciones en la ribera del Río Hondo durante el primer tercio del siglo XX, en la frontera MéxicoBelice. (Mapoteca Manuel Orozco y Berra). 1. El Tratado se ratificó en 1897. El Río Hondo, el Río Azul, la bahía de Chetumal y boca Bacalar Chico marcaron el límite fronterizo. 2. 28 REPOBLAR LA FRONTERA. REPARTO AGRARIO Y POLÍTICAS FEDERALES EN EL SUR DE QUINTANA ROO, 1920-1940 Con la firma del Tratado Mariscal Spencer en 18931 se daban los primeros pasos para la pacificación y control de la costa oriental de Yucatán que desde 1847, al estallar la Guerra de Castas, quedó bajo el dominio de los “mayas sublevados”. Con este acuerdo, los gobiernos de México y Gran Bretaña fijaron la frontera entre México y la colonia inglesa de Honduras Británica (hoy Belice). Asimismo, Gran Bretaña se comprometía a dejar de proporcionar armas a los mayas rebeldes.2 El siguiente paso se dio en 1898, cuando el teniente Othón P. Blanco instaló en la bahía de Chetumal, cerca de la desembocadura del Río Hondo, un pontón militar para controlar el tránsito de mercancías. Al mismo tiempo, Blanco inició una campaña invitando a los descendientes de los refugiados de la guerra —mayas y mestizos— que vivían en la colonia inglesa a regresar a suelo mexicano. Para 1901 ya había sido esbozada una nueva población: Payo Obispo. Finalmente en 1902 se creó el territorio de Quintana Roo. Desde entonces poblar la frontera con la colonia inglesa de Honduras Británica fue prioridad para el gobierno mexicano. El ofrecimiento de tierra para cultivar fue la principal estrategia para lograrlo. Con esta política se alentó el regreso de los descendientes de mexicanos que vivían en la colonia inglesa. También se apoyó a chicleros y caoberos que llegaban de diferentes partes del país para trabajar en la extracción de chicle y corte de madera con el propósito de que solicitaran tierras en donación y se asentasen en ellas. La última etapa de esta política fue de 1960 a 1980, cuando se trasladaron a la región a grupos de campesinos del norte y centro del país. Por otra parte, debido al origen inglés de gran parte de la población que se asentó en la zona el gobierno mexicano emprendió durante los años veinte y treinta del siglo xx una importante campaña de “mexicanización”. Esta tarea estuvo a cargo de los maestros rurales, quienes un día a la semana realizaban la llamada jura de bandera, que consistía en izar la bandera mexicana mientras niños y adultos de la comunidad entonaban el himno nacional. Las primeras concesiones Tras la formación del territorio de Quintana Roo se reorganizaron los espacios antaño controlados por los mayas. En la zona sur de la entidad las tierras fueron concesionadas a grandes empresas extranjeras como la Stamford Manufacturing Company o la compañía Mengel que se dedicaron a la explotación de madera (caoba y cedro) y a la extracción de chicle. Las temporadas de explotación de chicle y corte de madera estaban claramente diferenciadas, la primera se realizaba de julio a enero, esto es, en la temporada de lluvias; el corte de madera se llevaba a cabo en el verano, cuando los caminos estaban secos, lo que facilitaba el transporte de las trozas.3 Para estas actividades llegaban al territorio miles de trabajadores originarios de la vecina colonia inglesa y de entidades como Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán. Las contrataciones empezaban en mayo y con esto iniciaban los mejores meses para los comerciantes. Las casas comerciales de Payo Obispo “ha- cían su agosto”, pues los chicleros, con los adelantos dados por contratistas y permisionarios, se surtían de todo lo necesario para la larga temporada de trabajo: mulas para el transporte, artículos para su alimentación (azúcar, frijol, café, manteca, cigarros, gallinas) y otros utensilios necesarios. A veces, los trabajadores debían abastecerse en las tiendas de las propias compañías chicleras, cuyos precios eran más elevados. Toda la producción se exportaba a los Estados Unidos y Europa, y el Río Hondo quedó como la única vía de transporte hacia el puerto de embarque de Belice. A lo largo del río se formaron campamentos y centrales madereras, que con el paso del tiempo se convirtieron en pequeñas localidades como Santa Elena, Chac, Santa Lucía, Sacxán, El Palmar, Ramonal, Estévez, Sabidos, Mengel, Pucté, Xcopén, Cocoyol, Botes, San Francisco, Santa Cruz, Agua Blanca, Esperanza, Dos Bocas, Concepción, Buena Vista, San Prudencio, Chunavá, Calderón.4 Sin embargo, la mayoría de estos asentamientos se caracterizaron por “su pobreza y abandono”; sus habitantes, ligados en su mayoría a la extracción de Ulises Irigoyen, El problema económico de Quintana Roo. Estudio de la Comisión Federal que fue designada para llevar a cabo una gira por aquella región y proponer las medidas adecuadas para su desarrollo económico y su vinculación política y administrativa con el resto del país, México, shcp, 1934. 3. 4. Amado Aguirre, Informe que rinde al presidente de la República el Jefe de comisión nombrada por el mismo para hacer el estudio del Territorio Federal de Quintana Roo, México, Imprenta de la Dirección de Estudios Geográficos y Climatológicos, 1925. Garita aduanal de entrada a México, en la localidad de Santa Elena. (Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). 29 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO Archivo del Registro Agrario Nacional (en adelante aran), Chetumal, exp. Ramonal, leg. Dotación, Informe que rinde el ing. Luis G. Morfín a la Comisión Local Agraria, 20 de junio de 1928. 5. 6. Archivo Histórico de la Secreta- ría de Educación Pública (en adelante ahsep), Fondo sep, Departamento de Escuelas Rurales, Quintana Roo, Informe del director de la escuela de Ramonal, 15 de julio de 1928. Un análisis más detallado de la dotación de tierra a Payo Obispo, capital de Quintana Roo, desde 1915 puede verse en Gabriel Macías, “El ave fénix de la frontera. El suelo urbano y agrícola de Payo Obispo, 1898-1931”, en Martín Ramos (coord.), Payo Obispo 1898-1998 Chetumal. A propósito del Centenario, México, uqroo, 1998. 7. � TOMO II chicle, pasaban largas temporadas en la selva. La agricultura se practicaba en muy pequeña escala, un poco de maíz, frijol y caña de azúcar, algunos frutales. Nadie tenía tierras propias, el reparto agrario no se conocía en la entidad. La escasa población y la falta de vigilancia en el Río Hondo facilitaron el contrabando de maderas preciosas y chicle. Importantes cargamentos de estos productos pasaban a Belice sin pagar impuestos de exportación ni de producción. Un concesionario de apellido Turton, junto con comerciantes de Valladolid y Peto, eran señalados como los mayores contrabandistas. Otro tipo de cargamento que también pasaba por el Río Hondo eran las llamadas “drogas heroicas” (una adelantada definición de la heroína). Fue en el gobierno del general José Siurob cuando se emprendieron algunas medidas para cambiar esta situación. La entrega de tierra y la organización de cooperativas de producción y consumo fueron las más importantes. Con la primera se pretendía fomentar la agricultura y así lograr el arraigo de la población. Con la organización de los trabajadores se conseguirían mejores condiciones y jornales mejor remunerados y con las cooperativas de consumo se mejoraría el abastecimiento de alimentos, que era uno de los más graves problemas en la entidad. Además, se dijo, tales organizaciones ayudarían a combatir el contrabando. En los primeros meses de 1928, el gobernador inició una campaña invitando a trabajadores chicleros y cortadores de madera a asentarse en algún pueblo ribereño y solicitar tierras en dotación. También alentó, con la promesa de entregarles tierra, el retorno de los mexicanos que vivían en la vecina colonia inglesa, pues se aseguró que “todo mexicano que viviera en Honduras Británica regresaría a todo trance para obtener un pedazo de tierra.”5 Por su parte los maestros rurales, en franco apoyo a la política del gobernador Siurob, ayudaron a la organización de trabajadores y habitantes de la zona: dieron pláticas sobre leyes laborales, sobre formación de sindicatos y sobre los problemas más apremiantes de la región. En uno de sus informes el maestro de la escuela de Ramonal escribió: 30 Mapa del ejido provisional de Payo Obispo, en 1928. (Mapoteca Manuel Orozco y Berra). en pláticas sencillas les presenté un cuadro de todos los abusos de que son víctimas, como los precios tan elevados de todas las mercancías que les venden en el monte durante la temporada de explotación de chicle, a cuenta de la resina que sacan, precios que en algunas mercancías como las medicinas, tienen un recargo hasta de 600% sobre el precio de los mercados al menudeo; las infracciones tan numerosas que los contratistas chicleros hacen a las leyes; el descuento de dineros que les hace el patrón por cada nuevo contrato de trabajo...6 El inicio del reparto agrario En respuesta a la política del gobernador, las localidades de Payo Obispo (hoy Chetumal), Calderitas, Ramonal, Sacxán, Santa Lucía (hoy Juan Sarabia) Cocoyol, Allende, Botes y de Santa Elena (hoy Subteniente López) hicieron las primeras solicitudes de tierras. Se formaron los comités ejecutivos agrarios e inició el levantamiento de censos con el fin de conocer el número de capacitados agrarios que había en cada comunidad. En Payo Obispo se anotaron 1 058 habitantes, de los cuales 111 tenían derecho a dotación de tierra.7 En Ramonal se censaron 165 habitantes de los cuales cincuenta y cinco tenían derechos agrarios. En Santa Lucía fueron treinta y cinco los vecinos con derecho a dotación. En Santa Elena, se anotaron veintidós individuos capacitados; además el comisionado agrario anotó en su informe que a pesar de que Santa Elena era una de las localidades más pequeñas de la región, ahí se producía mayor cantidad de maíz. En Botes, el censo arrojó 129 habitantes de los cuales cuarenta y tres tenían derechos agrarios. Después del levantamiento censal empezaron los trabajos topográficos, esto es, la delimitación de las tierras solicitadas y los estudios de la calidad 31 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II de las mismas. En esta etapa surgieron los primeros problemas; por un lado, el gobernador enfrentó una fuerte oposición de concesionarios y permisionarios que veían en el reparto agrario una amenaza para sus negocios. Por el otro, Siurob no contó con el presupuesto necesario para pagar a los ingenieros encargados de esos trabajos. Varios expedientes se archivaron y el gobernador sólo pudo dictar resoluciones positivas a las solicitudes de tierra de Payo Obispo, Ramonal, Juan Sarabia, Santa Elena y Calderitas.8 Las superficies entregadas y el número de beneficiados se presenta en el siguiente cuadro: cuadro 1 Ejidos entregados en la zona sur de Quintana Roo durante el gobierno de José Siurob Poblado Num. de hectáreas Num. de beneficiados Payo Obispo 2 200 109 Ramonal 1 320 55 Juan Sarabia 2 880 35 Santa Elena 9 629 22 Calderitas 9 1 028 47 Fuente: aran, exps. Ramonal, Juan Sarabia, Subteniente López y Calderitas. 8. En el centro de la entidad se 11. Archivo General de la Nación entregó tierra a la comunidad maya de Chunyaxché. (en adelante AGN), Fondo Dirección General de Gobierno, caja 17, serie 2.310, Informe de labores del gobernador José Siurob al Srio. de Gobernación, Payo Obispo, 10 de abril de 1929. 9. Años después se modificó esta superficie, principalmente por las características de los suelos. Se propuso que la parcela pasara de veinticuatro a cincuenta hectáreas, por lo que el total en dotación sería de 1 150 hectáreas. aran-México, exp. Subteniente López, leg. Dotación, Dictamen que formula el Consejero Francisco Munguía Torres, sobre el expediente de dotación de tierras al poblado de Santa Elena, 22 de julio de 1932. 10. Cooperativas similares se formaron en el centro y norte del territorio. 12. Alfredo A. César Dachary y Stella Maris Arnáiz Burne, El Caribe Mexicano, una frontera olvidada, México, uqroo / fpmc, 1998, p. 160. 13. Las familias que reportaron más antigüedad en la localidad fueron la familia Mac Liberty, seis años y la familia de Pascual Coral con dos años. 32 REPOBLAR LA FRONTERA. REPARTO AGRARIO Y POLÍTICAS FEDERALES EN EL SUR DE QUINTANA ROO, 1920-1940 En cuanto a la organización de los trabajadores y vecinos de la zona, se logró formar cooperativas de producción (chicle y madera) en Payo Obispo, Santa Elena y Calderitas, Ramonal, Botes y Santa Lucía. Cooperativas de consumo se organizaron en Payo Obispo, Ramonal, Cocoyol y Estevez.10 La tienda de Ramonal, la más importante, inició operaciones en agosto de 1928, ofrecía mercancías a precios muy bajos y los vecinos de los pueblos de Santa Lucía, Palmar, Cocoyol y Botes que trabajaban a jornal con los contratistas de la región dieron los primeros pasos para organizarse en sindicatos. Todas estas organizaciones, sin embargo, funcionaron por poco tiempo: las cooperativas de producción, por ejemplo, sólo pudieron contar con terrenos muy malos, “pequeños jirones de tierra, comprendidos entre las grandes concesiones que abarcan lo mejor del territorio.”11 Por su parte, las cooperativas de consumo enfrentaron a la guerra comercial que les hicieron comerciantes ingleses, quienes en barcos bien acondicionados traficaban por el Río Hondo. La crisis de 1929 afectó la demanda del chicle. En Quintana Roo la producción bajó drásticamente. En la temporada de 1930-1931 se obtuvieron tan sólo 723 toneladas, a diferencia de las 2 390 toneladas de la temporada anterior.12 En un intento por mitigar la situación y evitar el despoblamiento Siurob dispuso —mediante el decreto del 10 de diciembre de 1929—, agilizar los trámites para que los habitantes de la zona obtuvieran la posesión provisional de sus ejidos en el menor tiempo posible. Amparados en este decreto, en abril de 1931 vecinos de Bacalar iniciaron los trámites para la dotación de ejidos y de terrenos para el fundo legal. De acuerdo con el censo, Bacalar tenía 136 habitantes, veintisiete jefes de familia y cuarenta y nueve capacitados en materia agraria.13 El representante de la comisión agraria también anotó en el informe que los vecinos de Bacalar, al ser dueños de la tierra, además de fomentar la agricultura, podrían colaborar con el gobierno en “lo referente a la atracción de las tribus mayas que por esos rumbos podrían estar diseminadas, conminándolas a la vida civilizada”. Sin embargo, el 4 de diciembre de 1931, se decidió desaparecer el territorio de Quintana Roo.14 Su superficie se dividió y anexó a los estados de Yucatán y Campeche. La fracción sur, que comprendía las localidades de Payo Obispo, Bacalar, Calderitas y los asentamientos de la ribera del Hondo, pasó a formar parte de Campeche. La parte norte de la entidad y los pueblos mayas del centro se integraron a Yucatán. La comisión de 1934. La situación fronteriza En 1934, ante la creciente inestabilidad económica y política en el plano mundial, el gobierno mexicano decidió reforzar y controlar las fronteras. Dos regiones caracterizadas por su atraso y penuria y “por un peligroso aislamiento del centro” tuvieron especial interés: Baja California en el norte del país y la zona del exterritorio de Quintana Roo, en el sur. El gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda, formó dos comisiones que se encargarían de estudiar la situación en ambas zonas del país y proponer las medidas más adecuadas para lograr su desarrollo económico y vincularlas política y administrativamente con el resto del país. Al frente de la comisión que viajó al exterritorio Quintana Roo quedó el ingeniero Ulises Irigoyen. A su paso por Payo Obispo, Irigoyen conoció las difíciles condiciones en que se encontraban sus habitantes. La falta de alternativas económicas había obligado a muchas familias a migrar: según algunas cifras, en 1931 se habían censado en Payo Obispo 2 320 habitantes, para 1933 se reportaban 1 774 habitantes.15 Los vecinos denunciaron además que cuando esta región se incorporó a Campeche desaparecieron los servicios de luz, vigilancia y sanidad local, y que el agua de lluvia que se captaba en el aljibe del pueblo y que antes se suministraba gratuitamente, “ahora se vendía a 20 centavos los cinco galones.”16 Una situación parecida se vivía en el resto de la Con la estabilidad política que propiciaron los años 1920-1930, las fronteras contaron con cierta flexibilidad en pro del poblamiento. En los años en que transcurría la segunda guerra mundial, la Secretaría de Gobernación dispuso crear un Registro Nacional de Extranjeros. El aviso de esta nueva disposición apareció en medios locales. (Periódico En Marcha, órgano de la Federación de Cooperativas de Quintana Roo, Payo Obispo, 13 de marzo de 1942). región. En Bacalar, por ejemplo, tras la supresión del territorio y el retiro del destacamento militar, numerosas familias abandonaron la localidad y desde entonces Bacalar se había convertido en lugar de paso de chicleros y caoberos; un sitio de “aventureros que se […] refugia[n] allí en espera del inicio de las temporadas de explotación forestal pero que de ninguna manera [pensaban] en establecerse.”17 En los pueblos aledaños al Río Hondo, la situación no era distinta, los vecinos cambiaban constantemente de residencia según les resultara más ventajoso un pueblo que otro para sus trabajos de explotación de madera y chicle. O bien se iban a “la montaña” por varios meses; en las localidades sólo quedaban mujeres, niños y los hombres mayores. También sucedía que los vecinos originarios de Belice vivían un tiempo del lado mexicano y “cuando algo no les convenía atravesaban el Río Hondo, para quedarse en suelo inglés”.18 Por ejem33 14. Esta fue la segunda ocasión en que se decretó la desaparición del territorio; la primera fue en 1913, cuando Venustiano Carranza declaró la anexión de Quintana Roo al estado de Yucatán. 15. Ulises Irigoyen, op. cit., p. 83. 16. Ibid. 17. Los terrenos cercanos a Bacalar estaban concesionados a Guadalupe Aguilar y Pascual Coral. ahsep, Fondo sep, Dirección de Educación Primaria en los estados y territorio, Quintana Roo, Informes generales, 1933. 18. Ibid. QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II Integrantes de la Cooperativa maderera de Santa Lucía. (Archivo Histórico de la SEP). plo, un inspector escolar, después de visitar la localidad de Sacxán apuntó, “… ha habido personas que han aseverado que, con tal de no tener que ver nada con la escuela prefieren irse a vivir al lado inglés”. Así, nuevamente la región fronteriza se estaba convirtiendo en “tierra de nadie”. Al término de su recorrido, Irigoyen urgió a las autoridades federales a poblar esta región. Insistió en dar facilidades a los vecinos de la zona para adquirir tierras. También propuso reorganizar la explotación forestal —cancelar las grandes concesiones y otorgar nuevas, preferentemente a mexicanos residentes en la región—, abrir caminos y crear dos perímetros libres en Cozumel y Payo Obispo y enviar a la zona sur grupos de soldados (quinientos) quienes además de las tareas de vigilancia, ayudarían al desarrollo de la agricultura. Reconstituir el territorio Cárdenas restituyó el territorio de Quintana Roo en enero de 1935 y nombró al general Rafael Melgar gobernador de la nueva entidad. En estos 34 REPOBLAR LA FRONTERA. REPARTO AGRARIO Y POLÍTICAS FEDERALES EN EL SUR DE QUINTANA ROO, 1920-1940 años la presencia del Estado mexicano fue fundamental para activar la economía y lograr el poblamiento de la entidad. Se definieron nuevas reglas para explotar los recursos forestales y se impulsó de manera decidida el reparto agrario y la organización de los trabajadores. A la región sur, a la zona fronteriza se le puso especial interés, e igual que en años anteriores, para poblar y desarrollar económicamente la región se impulsó la entrega de tierra y la formación de cooperativas. De nueva cuenta se invitó a trabajadores chicleros y caoberos que llegaban de diferentes regiones del país a asentarse en la zona y solicitar tierra en dotación. También se apoyó el regreso de los descendientes de mexicanos que vivían en la colonia inglesa, prometiéndoles tierra para trabajar. Se reactivaron los expedientes agrarios de Botes y Estévez que habían quedado sin respuesta y, se prometió hacer los deslindes y entregar de manera definitiva la tierra a los ejidatarios. Se hicieron nuevos levantamientos censales. A los comisionados agrarios se les instruyó a anotar como solicitante de tierra a todo aquel que manifestara algún interés en radicar en la entidad sin reparar si cumplía o no con los requisitos que marcaba el Código Agrario, esto es, tener como principal actividad la agricultura, ser mexicano por nacimiento y contar con una residencia de más de seis meses en la localidad. En los censos se anotaron entonces descendientes de mexicanos (mayas y mestizos) nacidos en la colonia inglesa, en localidades como San Román, Patchacán, Corozal, Cayo San Ignacio y Orange Walk. También se inscribieron chicleros originarios de entidades como Veracruz, Tamaulipas, Jalisco y Yucatán, y se registraron incluso algunos solicitantes de nacionalidad guatemalteca, hondureña y coreana y otros cuya actividad no era la agricultura. El ingeniero Ruiz Solórzano, quien trabajó en la localidad de Sacxán anotó en su informe: Se registró a personas cuya actividad principal no era la agricultura, o bien a algunos solicitantes de “raza negra cuya nacionalidad no pudo ser comprobada”. Sin embargo, todos ellos manifestaron deseos de que se les censara dado que pensaban radicarse definitivamente en el lugar [...] y teniendo en cuenta que el gobierno del Territorio desea repoblar el mismo se consideraron en el censo.19 En esos años los maestros rurales tuvieron un papel central: se incorporaron a las tareas de formación de los ejidos, a la organización de los trabajadores y a otras tareas de orden social. Se instituyeron los llamados Sábados Socialistas: ese día los profesores organizaban reuniones en las comunidades donde trabajaban y explicaban el Código Agrario para que los solicitantes de tierra conocieran sus derechos y obligaciones al obtener una parcela. También hablaron sobre “el pago justo y el pago del séptimo día; sobre la ley de cooperativas; sobre la necesidad de formar cooperativas de producción y consumo, para lograr mejores condiciones en la explotación forestal y librar a los trabajadores de las garras de los explotadores de la región.”20 Con las cooperativas de consumo se haría frente a los “voraces comerciantes”. Para ayudar al poblamiento de la región los maestros exhortaban a los vecinos a admitir en sus organizaciones sólo a trabajadores que estuvieran radicados en alguna localidad de la zona. En este sentido la maestra de Cocoyol apuntó en uno de sus informes: “He dado orientaciones a los trabajadores para que en su cooperativa no admitan a los radicados en la Colonia Inglesa e invitarlos para que pasen de este lado.”21 Otros temas que se trataron en estas reuniones fueron salud e higiene. Se dieron pláticas sobre las nefastas consecuencias del alcohol, se hicieron cruzadas de vacunación y en varias localidades se pusieron en marcha diferentes campañas impulsadas desde la Secretaría de Educación Pública, como la antialcohólica, la de higiene, y la de reforestación. En la zona centro y sur del territorio quintanarroense los maestros se esforzaron a inculcar a niños y adultos el sentimiento nacionalista, el sentirse mexicanos. Para esto en cada localidad se realizó la llamada “jura de bandera” que consistía en hacer honores a la bandera y cantar el himno nacional. Importante acuerdo para la extracción de chicle La primera cooperativa de producción que se formó en este periodo fue la de Pucté. La integraban diecinueve trabajadores; en las tareas de dirección quedó el profesor Rodolfo Baeza Sierra. Esta cooperativa recibió importantes apoyos del gobernador Rafael Melgar.22 Tiempo después se formaron cooperativas en la mayoría de los pueblos ribereños. En Sabidos, la cooperativa se llamó “Manlio Fabio Altamirano”. A la cooperativa de Sacxán se le puso el nombre de “Matamoros”; en Bacalar se llamó “Morelos” y los chicleros de Ramonal le pusieron el nombre de “México” a su organización. En Botes y Cocoyol también se formaron cooperativas. Cada una obtenía del gobierno federal un permiso para explotar el chicle en terrenos nacionales, y financiamiento para comprar útiles de trabajo y víveres. Como era de esperarse, al poco tiempo empezaron los conflictos entre los permisionarios y las nuevas organizaciones por los montes a explotar. En 1937, para fortalecer la organización colectiva, el general Melgar expidió un importante acuerdo: al término de la temporada, todos los trabajadores asalariados que sirvieran a un contratista, se quedarían en los campamentos y, recibirían todas las herramientas de trabajo, que después el Estado pagaría. Los trabajadores deberían incorporarse a alguna cooperativa ya constituida o bien formar una nueva organización.23 Los bosques de Quintana Roo sólo serían explotados por cooperativistas. El reparto agrario, los ejidos forestales A la par de la organización de cooperativas, la comisión agraria empezó a dar respuesta positiva a las solicitudes de tierra. Hacia finales del cardenismo se dio un cambio importante en la entrega de tierra. A partir de entonces, el reparto de tierra en el territorio de Quintana Roo se haría bajo el 35 19. aran-México, exp. Sacxán, leg. Dotación, Informe que rinde el ingeniero Rafael Ruiz Solórzano a la Comisión Local Agraria, 25 de abril de 1935. 20. ahsep, Fondo sep, Departamen- to de Escuelas Rurales, Quintana Roo, Informe del profesor Lorenzo León director de la escuela rural federal de Botes, 31 de marzo de 1936. 21. ahsep, Fondo sep, Depar- tamento de Escuelas Rurales, Quintana Roo, Plan de Trabajo que desarrollará la Escuela de Cocoyol, Río Hondo, durante el año escolar de 1938 a 1939. 22. El gobernador del territorio, Rafael Melgar, la refaccionó con $1 350.00 de capital inicial. Esta primera organización logró un éxito importante al alcanzar un ingreso neto de $63.91 por 46 kg de chicle en lugar de los $20.00 que normalmente recibía. Gabriel Menéndez, Quintana Roo. Álbum monográfico, México, s.p.i., 1936, p. 154. 23. Archivo Histórico del Estado de Quintana Roo, Fondo Territorio, Importante acuerdo del gobernador de Territorio, general Rafael Melgar, Periódico Oficial, 16 de noviembre de 1937. REPOBLAR LA FRONTERA. REPARTO AGRARIO Y POLÍTICAS FEDERALES EN EL SUR DE QUINTANA ROO, 1920-1940 concepto de ejido forestal. Las nuevas dotaciones contemplarían la superficie necesaria para hacer redituable la extracción de chicle y la explotación de la madera. En otras palabras, la cantidad de tierra entregada tendría que asegurar la subsistencia familiar a través de la producción de látex. Para definir el nuevo tamaño de la parcela se tuvieron en cuenta las condiciones en que se encontraban los bosques: la cantidad de árboles de chicozapote con que contaba, el diámetro de los troncos y, en caso de que ya hubieran sido “picados”, el tiempo de descanso necesario para su recuperación. De acuerdo con estos factores se determinó que la parcela tendría que ser de 420 hectáreas por ejidatario para que la explotación forestal fuera rentable. Tal superficie sería dividida en cinco partes explotables “una por año, para que los árboles aprovechados en el primer año volvieran a serlo a cabo de cinco años, tiempo indispensable para que recobren su vitalidad.”24 A los vecinos de Palmar, se les dotó con 15 540 hectáreas para treinta y siete jefes de familia; a los cuarenta y dos jefes de familia de Sacxán se les entregaron 17 220 hectáreas. Al pueblo de Botes se le entregaron 18 900 hectáreas para cuarenta y cinco beneficiados. Entre los campesinos beneficiados se encontraban mayas de Icaiché que fueron reubicados en Botes. A los pueblos de Ramonal, Juan Sarabia, Subteniente López, Calderitas y Bacalar, se les otorgaron ampliaciones de sus ejidos para completar la parcela de 420 hectáreas por ejidatario. Las nuevas superficies fueron: Ejido Superficie dotación hectáreas Superficie ampliación hectáreas Superficie total hectáreas Ramonal 1 320 16 320 17 640 Juan Sarabia (antes Santa Lucía) 2 880 21 240 24 120 Subteniente López (antes Santa Elena) 1 150 15 230 16 380 Calderitas 1 028 18 944 19 972 Bacalar 1 750 54 530 56 280 Fuente: aran. Expedientes varios. División política por delegaciones, Payo Obispo, Santa Cruz, Cozumel e Isla Mujeres, de acuerdo con un mapa de la Secretaría de Agricultura, en 1930. (Mapoteca Manuel Orozco y Berra). 36 Con esta política nuevos grupos iniciaron los trámites de dotación de tierras, como los trabajadores chicleros originarios de Veracruz, quienes solicitaron las tierras que trabajaban. Al grupo se le dotó con 20 681 hectáreas para cincuenta capacitados, quienes formaron el ejido de Cafetal. Otros ejidos fueron Laguna Om, con 74 021 hectáreas para 175 beneficiarios y Laguna Guerrero, con 13 121 hectáreas para treinta ejidatarios. En relación con la organización campesina, hacia finales del cardenismo, en la zona sur había cuarenta y cinco cooperativas de las que veintidós eran chicleras.25 En relación con la explotación de las maderas preciosas —recurso que también había en las tierras entregadas—, “el gobierno se reservó el derecho de otorgar concesiones de corte y de fijar el pago que recibirían las comunidades a 37 24. aran, Chetumal, Quintana Roo, exp. Sacxán, leg. Ampliación, 29 de abril de 1942. 25. Alfredo A. César Dachary y Stella Maris Arnáiz Burne, op. cit., p. 246-247. QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II REPOBLAR LA FRONTERA. REPARTO AGRARIO Y POLÍTICAS FEDERALES EN EL SUR DE QUINTANA ROO, 1920-1940 Levantamiento topográfico del Río Hondo (de Payo Obispo a San Francisco Botes), elaborado en 1922 por la Comisión Geográfica de la República. (Mapoteca Manuel Orozco y Berra). 26. Leticia Merino, Revaloración de la selva y manejo forestal. La experiencia de la organización de los ejidos forestales de la zona maya, tesis doctoral, unam-iia, 1998, p. 34. 27. “Faltando en el Territorio de Quintana Roo, agricultura, ganadería y en general suficientes elementos de vida para hacer surgir a esta lejana zona del país, es por todos conceptos indispensable y necesario, fomentar la colonización, inclusive desde el punto de vista internacional”. AGN, ramo Presidentes, exp. 503.11/358, La colonización de Quintana Roo, 1938. 28. agn, ramo Presidentes, exp. 503.11/38, 156, Carta al secretario de Agricultura y Fomento del Ing. Ladislao Rojo, Jefe de la Comisión Colonizadora de Quintana Roo, 28 de febrero de 1938. cambio de la madera que se extraía de sus bosques; esto se conoce como “derecho de monte”. Como la madera se vendió en rollo, en los hechos significó una sobreexplotación del recurso y muy pocos beneficios para los ejidatarios.26 En 1940 se creó la Federación de Cooperativas, organización que aglutinó a todas las cooperativas de Quintana Roo. Al frente de la misma estaría el gobernador en turno. En marzo de ese año se realizó su primer Congreso al que asistió el gobernador Rafael Melgar y un representante del presidente Cárdenas. La colonia agrícola de Bacalar. La primera experiencia de colonización dirigida Además de iniciar el reparto agrario y reorganizar la explotación forestal, se retomó la propuesta hecha por la Comisión Exploradora en 1934 de enviar soldados a la zona sur del territorio quintanarroense, quienes al tiempo de cumplir las labores de vigilancia ayudarían al desarrollo de la región. Para tal efecto en 1938 se creó la Comisión Coloni38 zadora de Quintana Roo: la integraban la Secretaría de Agricultura y Fomento, el gobierno del territorio de Quintana Roo y la Secretaría de la Defensa Nacional; esta última institución aportaría el contingente humano que iría a colonizar tierras quintanarroenses.27 Para definir el lugar a colonizar se hicieron estudios sobre las vías de comunicación, calidad de la tierra y sobre fuentes para el abastecimiento de agua, elementos indispensables para fomentar la agricultura y lograr con ello el arraigo del grupo. Tres zonas cumplían con esas condiciones: Cozumel, Carrillo Puerto y Bacalar. Se determinó que los colonos serían 120 soldados, acompañados por sus familias. El grupo se distribuiría de la siguiente manera: treinta familias en Cozumel, treinta en Carrillo Puerto y sesenta en el pueblo de Bacalar. A cada grupo se le proporcionaría, maquinaria agrícola (arados, cultivadoras, rastras) herramientas y materiales para construir las viviendas, así como semillas de arroz y ajonjolí, injertos de naranjo. También, y para fomentar el establecimiento de granjas avícolas y porcícolas, se debía enviar a los colonos “por lo menos cuatro lotes de 10 gallinas con su respectivo gallo de la raza Rhode Island y al menos cuatro marranos y ocho marranas de raza pura Hampshire.”28 A punto de iniciar el traslado y, al parecer por un recorte en el presupuesto se decidió concentrar los grupos sólo en Bacalar. El 4 de abril de 1938, 145 soldados —que formaban la Compañía Militar Fija de Quintana Roo— y sus familias, en total 392 personas, salieron de la ciudad de México con rumbo al territorio de Quintana Roo. Después de un viaje de quince días el grupo llegó a Bacalar. Para instalarse, los colonos recibieron ayuda de los habitantes del lugar. Una parte del grupo se ubicó en el Fuerte de Bacalar, otros se instalaron en galeras y bodegas de los madereros José Aguilar y Pascual Coral,29 el resto se instaló en jacales que los vecinos y ejidatarios del lugar utilizaban para guardar semilla. Días después, por acuerdo entre el gobernador de Quintana Roo y el jefe de la Comisión Colonizadora, los colonos ocuparon los solares vacantes en la zona urbana del ejido y se les apoyó para la reconstrucción de las casas. La Comisión Colonizadora prohibió a los colonos dedicarse a la explotación comercial de la madera. Los términos de la comisión en este sentido fueron los siguientes: por ningún motivo se dediquen los colonos a la explotación de los bosques, salvo la extracción de maderas para construcciones que propiamente no debe considerarse como una explotación comercial; nuestra opinión es determinante, si los colonos se dedicasen a las maderas o al chicle, abandonarían los cultivos o en todo caso se fomentaría el nomadismo agrícola que tanto perjudica los bosques, pues los colonos tendrían que estar en constante movimiento en busca de zapotales o caobas. 30 Para fomentar la agricultura, se entregaron al grupo diez mil hectáreas de terrenos nacionales. En dicha superficie se instalarían campos de ensayo y demostración agrícola para proponer mejores técnicas de cultivo que acabaran con la agricultura nómada de roza-tumba-quema. Los terrenos estaban Reparación de motonave por carpinteros de la zona del Río Hondo. (Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). divididos en dos fracciones de cinco mil hectáreas cada una; la primera se localizó al noreste de Bacalar, cerca de los terrenos denominados “Los Lobos”; la segunda fracción se ubicó al oriente de la Laguna de Bacalar, entre los esteros de San José y Chac. Al cabo de unos años, los colonos formaron el ejido Aarón Merino Fernández. Nuevas reglas para la entrega de tierra En 1941, la situación internacional llevó nuevamente a las autoridades a resguardar las fronteras.31 En la región del Río Hondo, al momento de llevarse a cabo el deslinde de los ejidos, las autoridades agrarias ordenaron el levantamiento de nuevos censos pues, se dijo, los realizados en años anteriores carecían de información importante como el lugar de nacimiento de los solicitantes y, sobre todo, su nacionalidad. De acuerdo con las nuevas disposiciones, para tener derechos agrarios se debía cumplir con el requisito de ser “mexicano por nacimiento”. Esto, según la fracción II del artículo 30 constitucional, significaba haber 39 29. José Aguilar tenía una concesión de alrededor de cincuenta mil hectáreas. 30. agn, ramo Presidentes, exp. 503.11/38, 156, Carta al secretario de Agricultura y Fomento del Ing. Ladislao Rojo, Jefe de la Comisión Colonizadora de Quintana Roo, 28 de febrero de 1938. 31. El 28 de mayo de 1942 México declaró la guerra a los países del Eje (Italia, Alemania y Japón). QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II nacido en el país; haber nacido en el extranjero de padres mexicanos; ser de padre mexicano y madre extranjera, o de madre mexicana y padre desconocido. Tal disposición se aplicaría igualmente al nombrar a los sucesores, pues como apuntó un ingeniero, “se da el caso […] que las esposas son de origen extranjero, así que si éstas fueran las herederas sería como poner toda la Rivera mexicana en manos de extranjeros”.32 En este sentido, los nacidos en la colonia de Honduras Británica tenían que comprobar que el padre y/o la madre fueran mexicanos. Sin este requisito no podrían obtener un pedazo de tierra, debido a su nacionalidad inglesa. Tal situación ponía el peligro la formación misma de los ejidos, pues la mayoría de los solicitantes no tenían documentos probatorios. El entonces gobernador del territorio de Quintana Roo, el general Gabriel Guevara, reaccionó con preocupación y escribió al presidente Manuel Ávila Camacho, solicitándole que interviniera ante el Departamento Agrario para continuar con la entrega de tierra. Mapa con nomenclatura actualizada a 1936. Incluye los recientes nombres de bahías y poblados, así como proyectos de ferrocarril, carreteras y campos de aterrizaje. (Mapoteca Manuel Orozco y Berra). Existe algo especial que toca solamente al Gobierno Federal resolver y que las leyes rígidas no pueden amoldar a su condición: trátese de ejidatarios cuyos padres fueron mexicanos, pero cuyos hijos nacieron en Honduras Británica y que han vuelto a este Territorio. Como su regreso lo han hecho sin saber que las leyes migratorias los juzgan como extranjeros, no obstante que su físico, su idioma y sus costumbres son netamente mexicanos. Motonave para el transporte de pasajeros y mercancías a lo largo de la frontera. (Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). Por esta circunstancia [...] suplico a ud., ciudadano Presidente de la República se sirva autorizar al Departamento Agrario para que a su vez gire la comunicación a quien corresponda con el propósito de que estos elementos puedan ser considerados como ejidatarios; que la Secretaría de Gobernación gire un oficio al Jefe de Servicios de Población de esta ciudad a fin de que dichos 32. aran-México, exp. Allende, Censo general agropecuario depurado del poblado de Allende, Río Hondo, 8 de septiembre de 1941. 40 41 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II elementos no sean perjudicados ya que no sería posible por su situación especial, llenar todos los requisitos que las leyes de migración exijen [sic] y puedan dedicarse, como mexicanos que son, por su descendencia racial [sic], a disfrutar de las consideraciones y beneficios concedidos a todos los mexicanos.33 La respuesta de las autoridades federales resultó favorable a la solicitud del gobernador.34 Sin embargo, con frecuencia las opiniones de los comisionados agrarios eran poco favorables. El ingeniero Arturo Alonso, comisionado para hacer los trabajos de deslinde en el ejido de Cacao, sugirió en su informe no otorgar títulos de propiedad a los ejidatarios, en virtud —señaló— de que muchos de ellos son extranjeros y habían demostrado escaso apego al territorio. “Como extranjeros que son, cuando alguna ley nuestra les afecta inmediatamente abandonan el lugar en donde habitan y se trasladan a sus primitivos lares, en virtud de que tienen casa REPOBLAR LA FRONTERA. REPARTO AGRARIO Y POLÍTICAS FEDERALES EN EL SUR DE QUINTANA ROO, 1920-1940 -habitación en su país natal, así como en este suelo patrio.”35 Por su parte los maestros rurales se empeñaron en inculcarles el sentimiento de pertenencia a la nación mexicana.36 En Sacxán, por ejemplo el maestro anotó en su informe: “Con ahínco he emprendido esta campaña, para inculcar en la comunidad, un profundo amor a la Patria, por medio de nuestra Bandera nacional, costumbres y fiestas regionales. Cada sábado se iza nuestra enseña en el asta bandera instalada en el muelle, para desterrar de la mente de muchas gentes que habitan en este pueblo la influencia inglesa de la Colonia vecina, cuyo idioma y costumbres están arraigadas en ellos motivo por el cual ven con indiferencia a nuestra Bandera.”37 Otro maestro anotó en su informe: “Hubo gentes que me dijeron respetar más la bandera inglesa que la nuestra y después de mucho luchar con precaución les quité de la mente el error que tenían, toda vez que su origen era mexicano, siendo por consiguiente mexicanos por nacimiento, de acuerdo con nuestra constitución.”38 � Fuentes consultadas Archivos César Dachary, Alfredo A. y Stella Maris Arnáiz Burne, El Caribe Mexicano, una frontera olvidada, México, Universidad de Quintana Roo / Fundación ageqroo, Archivo General del Estado de Quintana Roo de Parques y Museos de Cozumel, 1998. agn, Archivo General de la Nación, México, D. F. Irigoyen, Ulises, El problema económico de Quintana Roo. Estudio de la Coaran, Archivo del Registro Agrario Nacional, Chetumal, Q. Roo. misión Federal que fue designada para llevar a cabo una gira por aquella región y proponen las medidas adecuadas para su desarrollo económico aran, Archivo del Registro Agrario Nacional, México, D. F. y su vinculación política y administrativa con el resto del país, México, Secretaría de Hacienda y Crédito Público, 1934. ahse, Archivo Histórico de la Secretaría de Educación Pública, México, D. F. Macías Zapata, Gabriel, “El ave fénix de la frontera. El suelo urbano y agrícola de Payo Obispo, 1898-1931”, en Martín Ramos (coord.), Payo Obispo Hemerografía 1898-1998 Chetumal. A propósito del Centenario, México, Universidad de Diario de Yucatán, Mérida, Yucatán Quintana Roo, 1998, p. 157-213. Menéndez, Gabriel, Quintana Roo. Álbum monográfico [reimp., s.f.], México, 33. agn, ramo Presidentes, Carta dirigida al presidente Ávila Camacho por el General Guevara, 18 de febrero de 1941. Bibliografía 34. A mediados de la década de 1950, los campesinos que no demostraron haber nacido en este lado del Río Hondo o bien Aguirre, Amado, Informe que rinde al presidente de la República, el jefe de que alguno de los padres era mexicano quedaron sin certificados agrarios. El caso del señor Daniel Herrera es uno de los muchos que se vivieron en la región del Hondo. En carta dirigida al delegado agrario en la ciudad de Chetumal, el señor Herrera escribe: “La comisión depuradora censal no me tomó en cuenta como ejidatario, no obstante residir por más de 30 años en este poblado. Ciertamente que soy nacido en Patchacán, Honduras Británica, pero soy descendiente de mis padres que nacieron en Carrillo Puerto y pertenecientes a la raza maya. Además soy fundador de este ejido, habiendo participado en los deslindes respectivos hace 19 años. Tengo hogar y familia compuesta de mi esposa que es mexicana y cuatro hijos mexicanos.” aran-Chetumal, exp. Palmar, leg. Organización ejidal, 5 de septiembre de 1957. 35. aran-México, exp. “Cacao”, leg. Dotación, Carta al delegado agrario en Quintana Roo, del secretario general en México, Salvador Jenfer, 18 de agosto de 1941. s.p.i., 1936. Merino, Leticia, Revaloración de la selva y manejo forestal. La experiencia de comisión nombrada por el mismo para hacer el estudio del Territorio Fe- la organización de los ejidos forestales de la zona maya, tesis doctoral, deral de Quintana Roo, México, Imprenta de la Dirección de Estudios Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Geográficos y Climatológicos, 1925. Antropológicas, 1998. Bautista Pérez, Francisco, “De Payo Obispo a Chetumal, 1930-1955”, en Mar- Vallarta Vélez, Luz del Carmen, Los payobispenses: identidad, población y tín Ramos (coord.), Payo Obispo 1898-1998 Chetumal. A propósito del cultura en la frontera México-Belice, México, Universidad de Quintana Centenario, México, Universidad de Quintana Roo, 1998, p. 11-62. Roo, 2001 (Colección Sociedad y Cultura en la Vida de Quintana Roo). 36. Un trabajo importante en este aspecto de repoblamiento e identidad que se vivió principalmente en la frontera con la colonia inglesa es el de Luz del Carmen Vallarta, Los payobispenses: identidad, población y cultura en la frontera MéxicoBelice, México, uqroo, 2001. 37. ahsep, Departamento de Escuelas Rurales, Quintana Roo, Informe del Director de la Escuela de Sacxán, 1939. 38. ahsep, Departamento de Escuelas Rurales, Quintana Roo, Informe del Director de la Escuela de Sacxán. 1940. 42 43 Fragmento de pintura mural en el ayuntamiento de Solidaridad. (Foto: Andrés Lobato). Martín Ramos Díaz Martín Ramos Díaz (1962, Tula, Hidalgo) es licenciado en Filosofía por la Universidad Autónoma del Estado de México y doctor en Letras Modernas por la Universidad Iberoamericana. Fue profesor en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (1986), en la Universidad Autónoma del Estado de México (1987-1992) y, actualmente, de la Universidad de Quintana Roo (1992-2013). También ha sido profesor visitante en Tamkang University (Taiwan, 1995), Tulane University (Estados Unidos, 2001) y Universidade Federal do Paraná (Brasil, 2011). Es autor de una veintena de artículos académicos y media docena de libros. literatura y territorio la narrativa de ficción en la frontera méxico-belice Martín Ramos Díaz A l menos desde el siglo XIX, la escritura de ficción asociada al hoy estado de Quintana Roo ha transcurrido por el cauce de alguno de los siguientes seis temas: a) nuevas ciudades, b) pioneros y poblamiento, c) enfermedades del trópico, d) etnicidad y nuevas identidades, e) economía silvícola, e f) historia regional. Curiosamente, en esa media docena de temas por los que fluye la prosa de intención literaria está también el potencial relato o el futuro universo novelesco que aún no se escribe. 45 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II La novela corta de una larga guerra 1. Álbum Yucateco, Mérida, Imprenta de la Sociedad Tipográfica a cargo de Manuel Mimenza, 1861. El ciclo decimonónico de novelas breves cierra con el trabajo literario de Bernardo Ponce, publicado a finales de la década de 1890, titulado Los héroes de Tihosuco. Episodio de la guerra social. (Foto: Andrés Lobato). Un recorrido por la narrativa de ficción con temas de la identidad quintanarroense puede partir de la segunda mitad del siglo xix, cuando el territorio federal fronterizo ni siquiera existía jurídicamente. Y de ese itinerario en el que autores decimonónicos novelan una prolongada guerra entre indios y criollos, la Guerra de Castas de Yucatán (1847-1901), se desprende que los oficios que conducen a la escritura literaria tienen los nombres de las ocupaciones protagónicas de la época: la milicia, la medicina, la abogacía, el sacerdocio, el periodismo. Para José Severo del Castillo fue la milicia el camino que lo llevó a redactar una novela. Sus recuerdos de los años de campaña en Yucatán, como enviado de Maximiliano de Hasburgo para combatir a los mayas sublevados, fueron la bisagra que le permitió alternar el campo de la ficción con la dura realidad salobre y húmeda de la cárcel en Veracruz. Cambiar pluma por sable fue un asunto de circunstancia, más que de voluntad, de permanecer prisionero en San Juan de Ulúa sin caballo y sin sable, pero con imaginación y con pluma. Militar en el México del siglo xix, Severo del Castillo fue enviado en una ocasión por el presidente Ignacio Comonfort 46 LITERATURA Y TERRITORIO. LA NARRATIVA DE FICCIÓN EN LA FRONTERA MÉXICO-BELICE a combatir contra un grupo de conservadores. En lugar de obedecer las órdenes, Severo del Castillo se pasó al bando enemigo: el presidente Comonfort perdió de ese modo a un buen general y a todo un regimiento. Años después, cuando Maximiliano de Habsburgo fue el emperador de México, Severo del Castillo reapareció como jefe del Estado Mayor. Más tarde fue enviado a Yucatán como general de las tropas imperiales que combatieron a los indígenas durante la Guerra de Castas. Por aquella época, fungió también como escolta de Carlota en el viaje que la emperatriz hizo a Mérida. No por casualidad en la novela histórica de Victoriano Salado Álvarez, La intervención y el imperio, Severo del Castillo figura como uno de los generales más aguerridos de Maximiliano. De los viajes y la permanencia en Yucatán a Severo del Castillo le quedó el recuerdo de la furia con la que combatían los mayas y de la luminosidad deslumbrante del paisaje del sureste mexicano. A la caída del imperio de Maximiliano, Severo del Castillo fue a dar con todo y sus recuerdos a la cárcel de San Juan de Ulúa. En esa prisión de Veracruz, en la que Benito Juárez lo confinó, escribió Cecilio Chi (Editorial del Sureste, 1868), una breve novela. Cecilio Chi fue el dirigente maya que inició la guerra de 1847 en contra de los yucatecos. La Guerra de Castas en Yucatán desatada por Cecilio Chi se prolongó hasta 1902, un conflicto de más de medio siglo, y fue el origen de la creación del territorio federal de Quintana Roo. ¿Es entonces la novela de Severo del Castillo la obra literaria inaugural de la ficción en Quintana Roo? A la novela de Severo del Castillo le precedieron al menos dos trabajos de ficción: uno escrito por Manuel Sánchez Mármol, La venganza de una injuria. Novela episódica de la Guerra de Casta,1 en la que también aparece el jefe maya Cecilio Chi como personaje. Otro firmado por Napoleón Trebarra, Los misterios de Chan Santa Cruz. Historia verdadera con episodios de novela (Imprenta de M. Aldana Rivas, 1864), ambientada en el cuartel general de los rebeldes, en el aislado sitio ceremonial de la Cruz Parlante y refugio de los indios combatientes. Bien podemos decir que durante la segunda parte del siglo xix la novela corta o el cuento largo regional estuvo alimentado del problema local más desbordante: la guerra entre mayas y criollos de Yucatán. El ciclo decimonónico de novelas breves cierra con el trabajo literario de Bernardo Ponce, publicado a finales de la década de 1890, titulado Los héroes de Tihosuco. Episodio de la guerra social (Obras de Bernardo Ponce Font, Imprenta de V. Aguerus, 1903). Los del siglo xix son autores con un circunstancial tránsito por la geografía del actual Quintana Roo. Severo del Castillo, ya lo hemos dicho, fue un militar de Maximiliano enviado a la región. Napoleón Trebarra, el autor de Los misterios de Chan Santa Cruz, fue un comisionado del gobierno yucateco que emprendió pláticas de paz con los jefes mayas en aquellos años. Trebarra no consiguió ningún tratado de paz con los indios en la década de 1860, pero a su retorno a Mérida llevó una ob- sesión que transformó en novela. Ernesto Morton, quien escribió Nati Pat. Episodio de la guerra de castas (Imprenta del Estado de Yucatán, 1893), una novela corta, fue un médico al servicio de las tropas que combatían en diferentes sitios a los insumisos mayas: atendía a los heridos de guerra, en su mayoría cercenados por machete, expedía remedios para las enfermedades tropicales que hacían estragos en la tropa y, de vez en vez, cuando el ocio lo permitía, redactaba ficciones alimentadas por el delirio de sus soldados moribundos que aun en el lecho del hospital del campamento se sentían perseguidos por el mortal machete de los indios. El doctor Morton en sus andanzas debió bajar hasta la bahía de Chetumal: su breve novela de 1893 tiene un vívido pasaje de una tormenta en este lugar; y el nombre de su relato de ficción, Nati Pat, es el de una hija de Jacinto Pat, otro jefe maya de la rebelión de 1847. 47 ¿Es entonces la novela de Severo del Castillo la obra literaria inaugural de la ficción en Quintana Roo? Imagen: Casa de la Cultura de Felipe Carrillo Puerto (ex cuartel maya). (Foto: Andrés Lobato). QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO Ernesto Morton en sus andanzas debió bajar hasta la bahía de Chetumal: su breve novela de 1893 tiene un vívido pasaje de una tormenta en este lugar. (Foto: Andrés Lobato). � TOMO II Marcelino Dávalos, el joven abogado de Jalisco que vino como empleado del general Ignacio Bravo, es el primero de la nueva generación de narradores que arribaron en el inicio del siglo xx al nuevo territorio fronterizo federal. Los cuentos de Dávalos son un itinerario por la geografía del recién nacido Quintana Roo; sus relatos ambientados en Campamento Vega, Chacchcoben, Xcalak o Chan Santa Cruz fueron producto de media década de vecindad en esa especie de colonia penal o sitio de destierro en que se convirtió Quintana Roo durante la época de Porfirio Díaz. Su narrativa quintanarroense, obras de teatro y relatos, fue publicada bajo el título ¡Carne de cañón! (Talleres Gráficos de la Secretaría de Fomento, 1916). Vino después Luis Rosado Vega con su Claudio Martín, la vida de un chiclero (Ediciones S.C.O.P, 1938), Bernardino Mena Brito con Paludismo o la Revolución en la selva (Editorial Botas, 1940) y Juan de la Cabada con la intención de es- LITERATURA Y TERRITORIO. LA NARRATIVA DE FICCIÓN EN LA FRONTERA MÉXICO-BELICE cribir una novela sobre chicleros, pero que terminó escribiendo relatos. A ellos volveremos en la última parte de este artículo. El drama de los desterrados del porfiriato La obra teatral de Marcelino Dávalos en Quintana Roo puede resultar poco atractiva para el lector contemporáneo. Pero valorado desde una perspectiva histórica, el teatro y los cuentos del joven Dávalos son propiamente el inicio de la literatura quintanarroense, la que se escribió a los pocos años de que esa entidad fue creada jurídicamente. Nos detendremos en algunos pasajes de la obra dramática y de los relatos del jalisciense que permiten imaginar el modo de vida en algunos lugares de Quintana El escritor jalisciense Marcelino Dávalos fue enviado al territorio de Quintana Roo en 1903 como castigo por haber escrito y puesto en escena una obra teatral. (Foto: Andrés Lobato). Roo a inicios del siglo xx, antes de que la Revolución Mexicana transformara al país. Marcelino Dávalos Vázquez (1871-1923), un dramaturgo y abogado de Jalisco, fue enviado al territorio de Quintana Roo en 1903 como castigo por haber escrito y puesto en escena una obra teatral en la que crítica a la sociedad porfiriana. Su destierro, en calidad de empleado del gobierno federal en el juzgado civil del territorio, luego como agente de tierras nacionales, duró más de una década, y en esa circunstancia conoció el efímero destino de Campamento Vega, la primera capital de Quintana Roo. 48 Campamento Vega fue construido, y luego desmantelado, frente a la Bahía de la Ascensión, en un punto llamado Vigía Chico. De breve y blanca presencia, todas las fachadas de las casas de madera fueron pintadas de blanco, la primera capital del territorio señaló con su emplazamiento dónde estaba el futuro desarrollo: en la costa, frente a la mar. Las casas y calles de ciudad Gaviota, alineadas con el horizonte marítimo, se levantaron casi al mismo tiempo que las de Payo Obispo, otro campamento que funcionaba como aduana marítima en la bahía de Chetumal. La aduana de Payo Obispo, tres lustros más tarde, se convirtió en la tercera capital de 49 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO En Dávalos, los parlamentos de los personajes son explícitos alrededor de la transformación de Santa Cruz en colonia penal. (Foto: Andrés Lobato). � TOMO II Quintana Roo y con el tiempo tomó para sí el nombre de la bahía cuya brisa refrescaba el pórtico de sus casas. La narrativa de Dávalos bautizó a Campamento Vega como ciudad Gaviota: al escritor le pareció que aquel solitario alineamiento de casas blancas era una gaviota posada entre el verdor de la selva y el azul del mar. Marcelino Dávalos vino a Quintana Roo en los años de la estéril disputa por el dominio de la jefatura política de la nueva entidad. Dos ramas de las fuerzas armadas del porfiriato pugnaban por dirigir el nuevo territorio federal: el general José María de la Vega, de Marina, y el general Ignacio 50 LITERATURA Y TERRITORIO. LA NARRATIVA DE FICCIÓN EN LA FRONTERA MÉXICO-BELICE Bravo, del Ejército. El primero, un militar culto, dio al territorio una razonable organización administrativa, incluyendo gobiernos municipales, escuelas y unidades sanitarias elementales. El segundo, un experto artillero, acostumbrado más a pacificar territorios que a dotarlos de proyectos de desarrollo, persiguió y diezmó a los mayas insurrectos e hizo de Chan Santa Cruz un lugar de destierro, una colonia penal a la que llegaron huelguistas de Río Blanco (Veracruz), agraristas de Morelos y, en general, enemigos del régimen de aquellos años, además de ladrones y homicidas comunes. De su arribo y permanencia en Campamento Vega en 1903, el joven dramaturgo de Jalisco escribió una obra de teatro: La gaviota muerta. La pieza es una alegoría del desmantelamiento del campamento, simbolizado por la muerte de una blanca gaviota en las garras de un negro buitre. En la vida real, el general Bravo ordenó desmontarlo, matar a ciudad Gaviota, y llevarse la capital de Quintana Roo selva adentro, a Chan Santa Cruz. Campamento Vega desapareció como primera capital de Quintana Roo y Vigía Chico sobrevivió como un mero muelle, un punto de desembarque en el camino al cuartel de Santa Cruz de Bravo. El enfrentamiento de dos ramas de la milicia porfiriana, de dos visiones sobre cómo poblar una región y de los lugares apropiados para establecer poblaciones es el contexto de La gaviota muerta, la pieza teatral de Dávalos. En ese primer drama quintanarroense, los arrecifes, las olas, la gaviota y el buitre son los dramatis personae que, como la Cruz Parlante de Chan Santa Cruz, poseen el don de la voz y dialogan sobre la confrontación entre el buitre y la gaviota, entre Bravo y De la Vega. Oscuridad y alba teatral, sin puntos intermedios, que arroja la primera piedra sobre el futuro desprestigio de Bravo, sobre la futura leyenda negra del anciano general que derrotó a los mayas. Escrita en 1908, sobre las ruinas de la primera capital de Quintana Roo, La sirena roja, otra obra dramática, denuncia el exilio de los enemigos del régimen de Porfirio Díaz en el lejano territorio federal. La sirena roja es teatro alegórico de Marcelino Dávalos, como La gaviota muerta. Pero esta vez los parlamentos de los personajes son explícitos alrededor de la transformación de Santa Cruz en colonia penal. Las duras condiciones del lugar, las enfermedades y el régimen de trabajo eran prácticamente una condena a muerte: los prisioneros que entraban por Vigía Chico difícilmente salían por ese muelle. La sepultura fue la puerta más común para salir de la colonia penal quintanarroense. Los guiones teatrales de Dávalos, igual que sus cuentos de esta época, se tejieron con las historias de esos personajes desterrados de sus ciudades y condenados a morir en el trópico mexicano. Su primer cuento escrito en Quintana Roo está fechado en 1903 y se llama Por una carta. La historia se desarrolla totalmente en Campamento Vega y es el relato de un grupo de prisioneros que reciben la orden de desmantelar la primera capital de Quintana Roo: ¡Destruir la población!... ¿no suena raro? Destruirla, sí, como suena; pues el jefe de la Zona, favorito del Gobierno, había conseguido, para demostrar su omnipotencia al jefe caído, destruir el poblado. ¡Adiós la simpática ciudad blanca; la gaviota, como todos le decían! Vista desde alta mar, semejaba un ave de nieve dormida junto a la playa. Y allí fue de golpe y porrazo arrancar madera y láminas cuyo importe había sido de miles de pesos, pero era lo de menos. Y como el jefe decía, haciendo trotar sobre la arena su cuerpecillo canijo: “No dejaré ni yerba”.2 El de “cuerpecillo canijo” es el viejo general Bravo. El relato recrea los últimos días del Campamento Vega y describe cómo la tropa, sus familias 51 Marcelino Dávalos, ¡Carne de cañón! Cuentos, Talleres Gráficos de la Secretaría de Fomento, 1916, 8. 2. La tarea narra parte de las ocupaciones de los prisioneros: abrir caminos en plena selva (Foto: Andrés Lobato). QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO 3. Ibid., p. 58. � TOMO II y el grupo de personas en el lugar giran en torno a la llegada del barco que esporádicamente atraca en el muelle con noticias, nuevas órdenes para el campamento militar y más prisioneros. El cuento se centra en una anciana que aguarda cada día en el muelle noticias de su hijo , un soldado comisionado a una averiguación en una central chiclera (Leona Vicario) donde unos catorce trabajadores se rebelaron contra los capataces. Los chicleros insubordinados aparecen muertos en la selva, apaleados por los propios capataces. El tema dominante del cuento es la eterna espera de la anciana que nunca recibe carta del hijo ausente. Otro relato, escrito en 1905, La tarea, narra parte de las ocupaciones de los prisioneros: abrir caminos en plena selva, construir muelles con roca sacada del fondo marino de la bahía, levantar casas y oficinas de la milicia. En La tarea un grupo de hombres debe ampliar una ruta en la selva. De ciento seis trabajadores que comienzan aquella faena únicamente sobreviven veintidós: el cuento se concentra en los veintidós hombres que aún no mueren, en los detalles de los delitos por los que fueron confinados a Quintana Roo y en la degradada convivencia a la que los superiores los obligan. Por su parte Andrea, redactado en 1906, es una historia que explora la vida de los hombres solteros en Santa Cruz. El personaje principal narra el enamoramiento de Andrea, una mujer que llegó con su marido al territorio y que poco a poco se degrada física y espiritualmente. Andrea está en el centro del tráfico de víveres escamoteados a la tropa y del maltrato de un marido insensible y ambicioso. Focalizado también en una mujer, otro cuento de Dávalos, Anita, escrito en 1908, describe las transformaciones que los habitantes de la colonia penal experimentan: Anita es una joven mujer que decide seguir a su marido condenando injustamente al destierro en Quintana Roo; en Santa Cruz, tanto ella como su marido sufren una especie de abandono de sus principios y convicciones que conduce a la muerte del esposo durante un ataque de los mayas y a la prostitución de ella en el campamento de Santa Cruz. 52 LITERATURA Y TERRITORIO. LA NARRATIVA DE FICCIÓN EN LA FRONTERA MÉXICO-BELICE ¡Huelguistas!, escrito en 1907, es quizá el intento más importante de Dávalos por mostrar el perfil ideológico de algunos colonos que poblaron Santa Cruz de Bravo. ¡Huelguistas! es un trabajo de ficción basado en la amarga experiencia de los textileros de Río Blanco, Veracruz; un grupo de obreros que protestaron por las condiciones de trabajo y fueron asesinados, mientras muchos otros sufrieron el destierro a Quintana Roo. En este cuento el narrador describe el arribo de los prisioneros a Santa Cruz en remesas quincenales: La nueva carnada; la ración quincenal; la carretada de abono del Territorio estaba allí. La carne de paludismo importada ese día, ostentaba algo de característico. A diferencia de lo que siempre ocurre, el montón de harapientos instalados sobre los costales de harina, en el andén y techo de las plataformas, conservaba algo de común como si se tratase de una enorme parentela.3 En Santa Cruz se extendió el rumor: la nueva remesa de prisioneros son los huelguistas que incendiaron fábricas y tiendas de raya en Río Blanco. Son quienes sobrevivieron a las balas del ejército; pero en su nuevo destino, el clima, las enfermedades y la mala alimentación los matará poco a poco. Y así sucede, aunque las licencias de la literatura permiten que el más anciano sobreviva, un viejo al que en la huelga le asesinaron tres hijos. El relato de ese hombre viejo, tanto como el general Bravo, se convierte en el centro de la historia de Huelguistas. No es la primera vez que en Santa Cruz reciben desterrados del régimen, dice el narrador de la historia: en otra ocasión habíamos visto algo semejante: dos remesas enviadas en el año anterior por cuenta de un Estado; unos pobres diablos que pidieron el reparto de sus ejidos, y como un alto personaje tuviera interés en reservárselos, obtuvo del Ministro respectivo no tan sólo que no se repartiesen, sino que no volvieran los indígenas quejosos a hacer leña ni carbón en tales tierras. […] A los pocos días venían camino del Territorio con sus actas simuladas de sorteo, para cubrir las bajas del Ejército.4 En el relato de los mártires de Río Blanco, el anciano Fermín explica los motivos de la huelga, la participación de sus hijos, el asalto a las fábricas de textiles y las tiendas de raya; reconstruye vívidamente la muerte en masa de niños, mujeres y jóvenes durante el enfrentamiento con el ejército. El drama del anciano, a quien la muerte por paludismo, disentería o cansancio le es negada, es la fuerza dramática de este cuento de Dávalos. Huelguistas fue escrito el mismo año en que se reprimió la huelga de Río Blanco; Dávalos retornó varias veces al tema en su escritura literaria, una de ellas fue en el cuanto Está cerrado el puerto, fechado en 1907: Y al volver la cabeza, nos encontramos con Maximino el Trocilero, uno de los huelguistas de Río Blanco. Estaba reducido a su última expresión: para esqueleto mismo, resultaba algo flaco. Sin dejarnos reponer de la sorpresa explicó: ―Yo tomé la muda de ropa. Y agregó que nunca había robado, pero como sintió llegar la calentura, creyó fácil cogerla para ir con los turcos y empeñarla por cápsulas de quinina…5 Aunque la Guerra de Castas había concluido oficialmente, era común el ataque de los mayas al tren militar que hacía el trayecto de Vigía Chico a Santa Cruz. Varias historias de Marcelino Dávalos refieren esas escaramuzas. En Anita, un cuento de 1908, describe un ferrocarril lentísimo: “… llevábamos recorridos, en diez horas, cerca de cuarenta kilómetros. Esto parecerá extraño a muchos; no a cuantos tal vía conozcan”.6 Explica cómo los mayas atacaban el ferrocarril: el blanco era la locomotora más que sus ocupantes, pero las primeras descargas de balas sobre el tren solían matar lo mismo a presidiarios que a militares. Cuando un pasajero caía en sus manos era destrozado a golpe de machete: Al doblar la curva, pude ver aún como torturaban a los infelices. Luego, detonaciones a lo lejos, y los indios se dispersaron en todas direcciones perdiéndose en el monte. Apreciamos su dispositivo de combate. Eran tres secciones de ellas, los mejores tiradores ocuparon las trincheras y una vez efectuada la descarga, los de armas defectuosas se lanzaron machete en mano, dejando a los otros sostener el fuego; otra recogía de seguro las armas y así se explica que el destacamento de la Central no encontrase una sola cuando vino en auxilio nuestro; la tercera de seguro se ocupa de recoger muertos y heridos, para atenderlos o enterrarlos dentro del monte.7 En Nohbec, relato escrito en 1908, Dávalos recoge la historia de la escalofriante muerte de un batallón de militares federales, aislados por los mayas en una aldea maderera de nombre Nohbec. Los militares, sin poder recibir auxilio de otros batallones, terminan encerrados por los mayas en el improvisado cuartel de la tropa en donde son quemados vivos. Hasta aquí algunos relatos y obras teatrales de Marcelino Dávalos, alimentadas con lo que vio y escuchó en el territorio entre 1903 y 1914. La colonia penal quintanarroense existió: personas llegaron al territorio por ser enemigos del régimen. Durante el breve periodo de Victoriano Huerta en la presidencia de México numerosos ciudadanos fueron desterrados al trópico; algunos partidarios de Francisco I. Madero vieron sus últimos días en Santa Cruz. La colonia penal se cerró y liberó a sus prisioneros cuando la Revolución Mexicana se extendió a Yucatán. En 1915, el general revolucionario Salvador Alvarado entregó Santa Cruz a los mayas, sus antiguos dueños. Payo Obispo, en la desembocadura del Río Hondo, se convirtió en la nueva capital del territorio. La tercera capital en menos de tres lustros de vida del naciente Quintana Roo. Alvarado trasladó 53 4. Ibid., p. 59. 5. (Dávalos, 1916: 85-86). 6. (Dávalos, 1916: 106). Marcelino Dávalos , op. cit., 1916, p. 108. 7. QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II Se puede decir que regiones como la frontera México-Belice buscan escritor. Ese conjunto de pueblos dispersos a lo largo del Río Hondo son una cantera para la narrativa literaria de fronteras y está a la espera del Marcelino Dávalos del siglo xxi. Un trazo panorámico de esa condición se dibuja cuando el lector recorre la narrativa literaria contemporánea vinculada al sureste mexicano: como si de los seis personajes imaginarios de Pirandello se tratara, que en la obra teatral del italiano reclaman autor, en Quintana Roo seis grandes temas, por lo menos, siguen esperando al narrador de ficciones: a) nuevas ciudades, b) pioneros y poblamiento, c) enfermedades del trópico, d) etnicidad y nuevas identidades, e) economía silvícola, f) historia regional. La escritura de ficción asociada al estado de Quintana Roo ha transcurrido por el cauce de alguno de estos seis temas. En esa media docena de temas por los que fluye la prosa de intención literaria está también el potencial relato o el futuro universo novelesco que aún no se escribe. Alfredo Elías Calles, con su novela Playa del Carmen (Punto de Lectura, 2013), son un guiño al reciente mundo urbano en la región. Cancún y Playa del Carmen son ciudades nuevas, no alcanzan ni medio siglo de existencia, en las últimas dos décadas crecieron a un ritmo vertiginoso al impulso del desarrollo turístico. Todo puede suceder en escenarios como esos: la fantasía del hotel que ofrece a sus huéspedes emociones controladas de la novela de Villoro, o el crimen de la novela de Alfredo Elías Calles. Como polo de desarrollo en el sureste, Cancún y Playa del Carmen son ciudades en constante redibujamiento. La futura construcción de un nuevo aeropuerto internacional en Tulum y la cercanía de una estación ferroviaria de un tren de alta velocidad que aún es proyecto empujan a Tulum como la siguiente urbanización más importante del corredor turístico llamado Riviera Maya. La novela Yucanrol (Universidad Autónoma Metropolitana, 1992) de Conrado Roche, rememora un Tulum pueblo al que solían llegar los rockeros yucatecos a fumar marihuana. Los músicos que ahora pasan largas temporadas en Tulum vienen de las ciudades del mundo donde se afincaron los estudios de grabación que dominan las tendencias globales de la música. No llegan en destartalados automóviles por estrechos caminos ceñidos de vegetación ni pasan la noche en improvisadas habitaciones: Tulum ya no es el pueblo descrito en la novela Yucanrol y la marihuana ya tampoco es la droga de moda en el lugar. Marca mundial en el negocio del turismo, la Riviera Maya, con su infraestructura hotelera (más de cuarenta mil cuartos de hotel) y muelles de cruceros en Cozumel (los más transitados del país), es la geografía de un millonario trasiego de personas. Los narradores de ficción pueden encontrar en esa realidad de glamour y miseria sucesos que originan relatos, novelas, películas, cortometrajes y series televisivas. a) Nuevas ciudades b) Pioneros y poblamiento Juan Villoro y su novela Arrecife (Anagrama, 2012), cuya acción se sitúa en el Caribe mexicano, y Raúl A. Pérez Aguilar y su novela Nómadas del sur (Universidad Veracruzana, 2008) es un extenso barracas, reloj público, planta de energía eléctrica y población a Payo Obispo, desmontó todo lo que era útil. El tren que viajaba de Vigía Chico a Santa Cruz quedó abandonado por algún tiempo. Fue de ese modo, porfiriano y revolucionario, como los desterrados y sus centinelas se mudaron a Payo Obispo. A tono con los nuevos tiempos de la Revolución, pero al viejo estilo de cuando Bravo trasladó la capital de campamento Vega a Santa Cruz. Ahora, en 1915, de Santa Cruz a Payo Obispo, en la frontera misma de México con Honduras Británica. La frontera México-Belice en busca de autor PÁGINA DERECHA Cancún y Playa del Carmen son ciudades nuevas, no alcanzan ni medio siglo de existencia. (Foto: Andrés Lobato). 54 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II trabajo de ficción que con la historia de una familia de pioneros en Chetumal reconstruye la saga de los pobladores en la frontera México-Belice. La novela de Raúl Pérez obtuvo mención honorífica en el prestigiado Premio Latinoamericano de Primera Novela Sergio Galindo, convocado por la Universidad Veracruzana. Héctor Aguilar Camín es otro chetumaleño que ha recreado para la narrativa de ficción el pasado poblacional de la actual capital de Quintana Roo: los primeros capítulos de la novela El resplandor de la madera (Alfaguara, 1999), así como dos relatos de Historias conversadas (Cal y Arena, 1992), “La muerte de Pedro Pérez” y “El regalo de Pedro Infante”, constituyen ejemplos espléndidos de narrativa que recrea el perfil poblacional de los habitantes de la frontera. Elvira Aguilar ha escrito distintos relatos ambientados en el viejo Payo Obispo, su más reciente libro de cuentos, Cierro los ojos y te miro (Ficticia Editorial, 2011), aún recurre a esos temas de su primera etapa como cuentista. Salvo por los tres Aguilar (Raúl, Héctor y Elvira), el tema está lejos de ser aprovechado por los nuevos escritores de literatura en la región. El análisis de un solo género de escritura, los diarios de viaje, arroja múltiples posibilidades para la ficción con el tema de pioneros y poblamiento en la frontera México-Belice. Un lector atento a esa escritura íntima del viajero en su doble soledad (la del viaje y la de la escritura) notará el iceberg de historias bajo la punta de un solo ejemplo. De los distintos diarios de viaje de quienes en el siglo xviii recorrieron la región —un cartógrafo que propuso hacer el camino terrestre entre Mérida y Bacalar, Alejandro Joseph De Guelle, 1726; un ingeniero que reconstruyó y amplió el fuerte de Bacalar, Juan de Dios González, 1754; un militar comisionado para expulsar taladores ingleses, Rafael Llobet, 1790—, de sus informes se desprende una cascada de microhistorias para tejer relatos. Detengámonos brevemente en partes del diario de viaje menos conocido, el de Llobet, para ejemplificar lo que se afirma. Comisionado por la autoridad colonial de Yucatán para supervisar los establecimientos británicos de la frontera, Rafael Llobet exploró en 1790 los ranchos, aldeas y pueblos de una región situa56 LITERATURA Y TERRITORIO. LA NARRATIVA DE FICCIÓN EN LA FRONTERA MÉXICO-BELICE da entre la laguna de Bacalar y el río Belice. Llobet acampó en el más remoto pueblo español de la región de los confines, en el fuerte de Bacalar, desde allí planeó sus incursiones hacia los campamentos de taladores de palo de tinte en la ribera del Río Hondo y en las zonas aledañas a los ríos Sibún y Belice. En la última década del siglo xviii censó 2 997 pobladores en los establecimientos británicos que visitó. En los ríos Sibún y Belice vio numerosos cayucos (pequeñas embarcaciones de remos), que transportaban el abasto para los campamentos donde negros y pardos cortaban madera. El abasto era harina, vino, aguardiente, puerco salado y carne de res. Le fastidió la lentitud con que se navegaba por los ríos, aun las goletas (embarcaciones impulsadas por vela) debían someterse a la parsimonia de la navegación con remos, debido a los constantes retornos de los ríos y a los extensos brazos de los árboles en la ribera que impedían desplegar las velas de las naves mayores. De todos modos, en aquellos sinuosos túneles de verdura aérea y agua dulce serpenteante, pudo registrar a 97 propietarios ingleses de corte de madera. En su diario de viaje registró algo más: algunos parajes habitados únicamente por ancianos y lisiados, esclavos negros viejos e inútiles para el duro trabajo del corte y acarreo de madera que habían sido abandonados a su suerte. Aquellos pobladores desamparados se mantenían únicamente con plátanos, macales, yuca y otras raíces. En el diario de viaje del comisionado (extractado en Calderón Quijano, Belice 1863-1821, Universidad de Sevilla, 1944: 366-367) figuran las mercancías que se vendían en las tiendas: loza ordinaria, galletas, pólvora, perdigones, bretañas, sarazas, bastas, carne salada, navajas, agujas y candados, entre otras. Para un ingeniero como Llobet no pasaron desapercibidos los materiales y la arquitectura de las ciento dos casas y treinta y seis chozas que existían en el mayor establecimiento británico de la desembocadura del río Belice. Las casas, anotó el comisionado, son construidas de amplios cuartos con armadura a escuadra. Las paredes, techos, suelos y divisiones se forman con tablas de pino. El techo es de cuatro aguas, construido con tablas pequeñas de un pie de largo, cinco pulgadas de ancho y cuatro líneas de grueso. Las tablas se sacan del tronco de la palma real y al formar el techo se sobrecargan unas en otras. Las chozas en cambio están elaboradas con estacas en bruto, colocadas de manera tangente unas con otras, y cubiertas con palma. Pudo notar que generalmente la distribución al interior de las viviendas consistía de una pequeña sala con dos alcobas. Le pareció que lo más importante de estas tres piezas era el corredor delantero, pues la mayor parte del año los moradores de las casas de madera recibían el aire fresco y las visitas en ese pórtico. Un detalle más atrajo la atención de Llobet, la liberalidad de los colonos británicos para elegir los colores de las casas. Un siglo después ese modelo de vivienda cruzó el Río Hondo para establecerse en el lado mexicano, en un sitio llamado Payo Obispo, una aldea recién inventada en 1898 para erigirse en aduana del gobierno mexicano. Pero las casas de madera descritas por Llobet llegaron a la bahía de Chetumal con un elemento moderno: láminas de zinc para el techo, una cubierta metálica pintada de rojo en el lugar donde antes se alineaban las pequeñas tablas sacadas de la palma real. No es mero lenguaje metafórico afirmar que las casas británicas de madera que describió Llobet cruzaron el Río Hondo como una alegoría para comunicar que el origen de la arquitectura de madera, tan característica del viejo Chetumal, vino de Belice. En realidad es una afirmación en sentido literal porque, efectivamente, varios de los pioneros de Payo Obispo procedentes de Honduras Británica desarmaron sus casas de madera en el lado inglés y la transportaron a lomo de cayuco para la aldea mexicana. El conocido caso de Valeriano Córdoba, quien desarmó su casa de madera y zinc que tenía en Sarteneja, donde residía, y la volvió a armar en la esquina occidental de las calles 2 de Abril y 22 de Marzo del recién nacido Payo Obispo es apenas un caso documentado de lo que ocurrió a lo largo de los primeros años de formación de pueblos en la frontera mexicana del Río Hondo. 57 Un lector atento a la escritura íntima del viajero en su doble soledad (la del viaje y la de la escritura) notará el iceberg de historias bajo la punta de un solo ejemplo: la historia de la frontera México Belice. (Imagen: dos bomberos beliceños en la zona libre colindante. Foto: Andrés Lobato). QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II c) Enfermedades del trópico Bernardino Mena Brito publicó en 1940 Paludismo, una novela de la Revolución Mexicana en el sureste. El trabajo de Mena Brito lleva el nombre de la ubicua enfermedad que diezmaba lo mismo a los soldados federales que a los chicleros, a los taladores de madera y a todo grupo de pioneros que vinieron en aquellos años a Quintana Roo. En este caso el título tiene que ver más con el estado de salud del narrador que relata sus experiencias de trashumancia en la selva que con el asunto central de la novela. Sin embargo, la salud como tema general es otro de los canales por los que transita la narrativa de ficción de Quintana Roo. La salud no es una variable menor en la región. Define en gran medida el éxito o fracaso de los proyectos que se emprenden en el área. Basta recordar que la primera etapa del proyecto francés del canal de Panamá fracasó en gran medida por las muertes de malaria de directivos y trabajadores en el canal: la experiencia y el prestigio de Ferdinand Lesseps en el canal de Suez no pudieron hacer mucho contra una enfermedad tropical cuando dirigió los trabajos del nuevo canal en Centroamérica. En Quintana Roo sucedió lo mismo con los proyectos militares de pacificación de indios, con los proyectos de poblamiento en lugares selváticos y en islas, con los proyectos económicos derivados de la silvicultura, en el establecimiento de escuelas rurales. De la malaria a la gripe aviar, que casi hace colapsar la economía turística de Quintana Roo, hay un campo inmenso para la ficción, para los relatos donde la salud es personaje invisible pero ubicuo. d) Etnicidad y nuevas identidades En el debatido tema de la identidad, el mestizaje iniciado por Gonzalo Guerrero es probablemente uno de los asuntos más sobresalientes para los narradores de ficción ligados a temas de Quintana Roo. La vida novelada de Gonzalo Guerrero (Planeta, 2012), escrita por Eugenio Aguirre y editada múltiples veces, es quizá la novela más conocida en 58 México sobre el náufrago español del siglo xvi que fue capturado por los mayas en los alrededores de la costa de Tulum. Gonzalo se casó con mujer india, tuvo hijos y luchó como capitán maya contra los españoles durante las guerras de conquista ibérica en Yucatán. Con éxito editorial, otros autores han ensayado novelar la vida del héroe local del mestizaje. Francis Pisani y su Huracán corazón del cielo (Joaquín Mortiz, 1992) es una ficción bien documentada que incluyó recorridos extensos por la región y que sin embargo no son visibles en el fino tejido de una novela en donde Gonzalo Guerrero, muerto, habla desde algún lugar del más allá para rememorar su vida entre los mayas. El propio Carlos Fuentes, a quien la Universidad de Quintana Roo otorgó un doctorado honoris causa en 2009, seducido con la vida del otro náufrago, compañero de Gonzalo Guerrero, Jerónimo de Aguilar, redactó un largo relato consagrado a la vida de Aguilar y a su papel como traductor de Cortés. El texto se titula “Las dos orillas” y es parte del libro El naranjo o los círculos del tiempo (Alfaguara, 1993). En el ámbito de la literatura se registran trabajos sorprendentes con el tema de Gonzalo Guerrero. Recientemente se publicó un extenso poema en latín que versifica la saga del español en tierras mayas, el de Francisco José Cabrera, denominado Gonzalo Guerrero y Malintzin (Universidad Nacional Autónoma de México, 2010), la versión al español es de Tarsicio Herrera. Y antes, se publicó un supuesto diario de Gonzalo Guerrero, transcrito por un fraile del siglo xvii: Historias de la conquista del Mayab, 1511-1697 (Universidad Autónoma de Yucatán, 1997). Si creíamos que la producción poética neolatina estaba fuera de nuestro tiempo, nos equivocamos, sólo tenemos que revisar el trabajo de José Francisco Cabrera. Y si pensábamos que varios siglos de muerto eran suficientes para enterrar la memoria de Gonzalo Guerrero, únicamente hay que leer la paleografía de su supuesto diario, hecha diligentemente por Gabriela Solís y Pedro Bracamonte. Llama la atención no encontrar narraciones literarias alrededor de los mayas actuales de Quintana Roo, salvo “El grillo crepuscular” (Cuentos del Los trabajos de historiadores, antropólogos y arqueólogos permiten entender las limitaciones y rezagos del trabajo literario en la recreación de la etnicidad y las nuevas identidades, así como la ausencia del maya contemporáneo en los relatos de ficción modernos. (El fragmento del mural que se reproduce fue realizado por un colectivo de pintores de la zona maya, con el diseño original de Marcelo Jiménez. Foto: Andrés Lobato). 59 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II camino, Universidad Autónoma de Sinaloa, 1979) de Juan de la Cabada, cuyos sucesos se desarrollan en Chumpom. Encontrar muestras de narrativa de ficción en la que figuren los mayas contemporáneos no es fácil. De los cinco siglos de hispanización, la literatura se ha ocupado casi exclusivamente de dos siglos, el xvi con Gonzalo Guerrero y Jerónimo de Aguilar, y el xix con Cecilio Chi y Jacinto Pat. Los demás siglos fulguran como un vasto océano marino de la literatura quintanarroense, están a la espera del escritor de ficción. Por fortuna los historiadores, antropólogos y arqueólogos han escrito lo suficiente sobre el tema, gracias a su trabajo es más fácil entender las limitaciones y rezagos del trabajo literario en la recreación de la etnicidad y las nuevas identidades durante cinco siglos, así como la ausencia del maya contemporáneo en los relatos de ficción modernos. El profesor universitario de lengua maya Javier Gómez Navarrete es el autor de la novela Cecilio Chi (Instituto Quintanarroense de la Cultura, 2003), la versión más reciente del jefe maya que inició la sublevación de 1847. Sin embargo, quedan fuera de la ficción literaria un numeroso grupo de líderes rebeldes que va desde Bernardino Cen en el siglo xix hasta Francisco May, pasando por Concepción Cituk y la sacerdotisa de Tulum, María Uicab. La reciente biografía de Bernardino Cen, escrita por Paul Sullivan, ¿Por qué lucharon los mayas? Vida y muerte de Bernardino Cen (Universidad de Quintana Roo, 1998) muestra hasta qué punto el trabajo literario ha quedado rezagado. LITERATURA Y TERRITORIO. LA NARRATIVA DE FICCIÓN EN LA FRONTERA MÉXICO-BELICE e) Economía silvícola La producción chiclera del pasado recreada desde la novela, puede encontrase en Luis Rosado Vega, en Claudio Martín, la vida de un chiclero (1938): la saga de Claudio Martín es la saga del chicle en la selva quintanarroense. Un narrador local contemporáneo retomó el tema y publicó otra extensa novela sobre la vida de los chicleros, el autor es Primitivo Alonso Alcocer y su texto de ficción se llama La tierra disputada (Instituto Quintanarroense de la Cultura, 2003). La larga novela de Alonso desgrana la vida cotidiana en los hatos chicleros de la selva quintanarroense. f) Historia regional Las novelas del siglo xix sobre la Guerra de Castas no agotaron el tema. Recientemente, Hernán Lara Zavala volvió sobre el asunto y redactó una prolija narración, Península, península (Alfaguara, 2008): la novela le valió el premio 2010 de la Academia Española de la lengua. Silvia Molina ha hecho lo propio en su novela Ascensión Tun (ECO, 1993) con el material histórico de la Guerra de Castas y la visita de Carlota a Yucatán. Ambas propuestas narrativas muestran que los temas y personajes de la guerra indígena decimonónica no se quedaron en el pasado. Pero es justo en este tema, el de la historia regional, donde subyace una gran veta para la literatura de Quintana Roo. � Fuentes consultadas Aguilar Camín, Héctor, El resplandor de la madera, México, Alfaguara, 1999. Lara Zavala, Hernán, Península, península, México, Alfaguara, 2008. --------, Historias conversadas, México, Cal y Arena, 1992. Mena Brito, Bernardino, Paludismo o la Revolución en la selva, México, Editorial Botas, 1940. Aguilar, Elvira, Cierro los ojos y te miro, México, Ficticia Editorial, 2011. Molina, Silvia, Asención Tun, México, ECO, 1993. Aguirre, Eugenio, Gonzalo Guerrero, México, Planeta, 2012. Morton, Ernesto (Nadie), Náti Pat. Episodio de la Guerra de Castas, Imprenta Álbum Yucateco, Mérida, Imprenta de la Sociedad Tipográfica a cargo de del Estado de Yucatán, 1893. Manuel Mimenza, 1861. Pérez Aguilar, Raúl A., Nómadas del sur, Xalapa, Ver., Universidad Veracru- Argüelles, Juan Domingo, Quintana Roo, una literatura sin pasado, México, zana, 2008. Conaculta, 1990. Pisani, Francis, Huracán corazón del cielo, México, Joaquín Mortiz, 1992. Alonso Alcocer, Primitivo, La tierra disputada, Instituto Quintanarroense de la Cultura, 2003. Ponce, Bernardo, “Los héroes de Tihosuco. Episodio de la guerra social” en Obras del Dr. Bernardo Ponce Font, México, Imprenta de V. Aguerus, Brushwood, J. S. “La novela mexicana frente al porfirismo”, en Historia Mexicana 1903 (Biblioteca de autores mexicanos, núm. 48). vol. 7, núm. 3, enero-marzo 1958, pp. 368-405. Roche, Conrado, Yucanrol, México, Universidad Autónoma Metropolitana, Cabrera, José, Gonzalo Guerrero y Malintzin, México, Universidad Nacional 1992. Autónoma de México, 2010. Rosado Vega, Luis Claudio Martín, La vida de un chiclero, México, Ediciones Calderón Quijano, José Antonio, Belice, 1663 (?)-1821: historia de los esta- Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, 1938. blecimientos británicos del río Valis, hasta la Independencia de Hispanoamérica, Escuela de Estudios Hispanoamericanos de la Universidad Salado Álvarez, Victoriano, La Intervención y el Imperio, 4 tomos, México, de Sevilla, Sevilla, 1944. Fondo de Cultura Económica, Instituto Nacional de Bellas Artes, Instituto Cultural Cabañas, 1984 (Episodios nacionales mexicanos, segunda Castillo, José Severo del, Cecilio Chi. Novela histórica yucateca, vol. 1, Edito- parte). rial del Sureste, 1868 (Biblioteca popular de autores regionales). San Buenaventura, Joseph de, Historias de la conquista del Mayab 1511-1697 Dávalos, Marcelino, ¡Carne de cañón! Cuentos (prefacio de F. Palavicini), 2ª. (edición, introducción, paleografía y notas de Pedro Bracamonte y Sosa ed., Talleres Gráficos de la Secretaría de Fomento, 1916. y Gabriela Solís Robleda), Mérida, Universidad Autónoma de Yucatán, 1994. De la Cabada, Juan, Cuentos del camino, Culiacán, Universidad de Sinaloa, 1979. Sullivan, Paul, ¿Por qué lucharon los mayas rebeldes? Vida y muerte de Bernardino Cen, México, Universidad de Quintana Roo, 1998. Elías Calles, Alfredo, Paya del Carmen, México, Punto de Lectura, 2013. Trebarra, Napoleón, Los misterios de Chan Santa Cruz. Historia verdadera Fuentes, Carlos, El naranjo o los círculos del tiempo, México, Alfaguara, 1993. con episodios de novela, Mérida, Imprenta de M. Aldana Rivas, 1864. Gómez Navarrete, Javier A., Cecilio Chi, México, Instituto Quintanarroense de Villoro, Juan. Arrecife, Barcelona, Anagrama, 2012 (Narrativas hispánicas la Cultura, 2003. 497). 60 61 Mapa que ilustra la vocación agrícola que Secretaria de Agricultura y Fomento atribuía a la península de Yucatán, en 1935. (Imagen: Menéndez, Gabriel, Quintana Roo. Álbum monográfico [reimp., s.f.], México, s.p.i., 1936). Raúl Arístides Pérez Aguilar Raúl Arístides Pérez Aguilar es Doctor en Lingüística Hispánica. Es hijo de padres beliceños. Nació en Chetumal, Quintana Roo en 1958. Es autor de más de cincuenta publicaciones entre artículos y libros entre los que destacan El triángulo invertido y El habla de Quintana Roo. Materiales para su estudio. Desde 2011, es miembro correspondiente en Chetumal, Quintana Roo, de la Academia Mexicana de la Lengua. el chicle en quintana roo: sus caminos y voces Raúl Arístides Pérez Aguilar L a cultura generada alrededor de la explotación del chicle en Quintana Roo desde finales del siglo XIX, asume cauces comunicativos de gran vitalidad. Formas lingüísticas como picadero trabajadero, chiclerada, guisandero, son neologismos en nuestra lengua acuñados por estos hombres en su necesidad diaria de comunicación, y que si bien no son registrados por el Diccionario de la Real Academia Española, son de uso común en la región. Uso que es alimentado en gran medida por la lengua maya que, en calidad de adstrato, ha influido en el nivel léxico otorgándole a esta habla un colorido y matiz especiales. A través de de una pregunta indirecta se obtuvieron una lista de formas —que sobrepasa las 150 denominaciones— para acercarnos a la idiosincracia, costumbres y peculiaridades del grupo social que forman los chicleros 63 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II EL CHICLE EN QUINTANA ROO: SUS CAMINOS Y VOCES Introducción En 1929, Moisés Sáenz hizo un recuento de la población durante la temporada chiclera, eran 8 000 chicleros, 2 000 indios, y poco más de 2 000 empleados. Imagen: Permisionarios del chicle en el territorio. (Mapoteca Orozco y Berra). Es necesario mencionar que una de las causas por las que fue creado el territorio federal de Quintana Roo era la de dotarlo de caminos y de una infraestructura mínima para desarrollar la colonización de la zona y al mismo tiempo pacificar a los mayas rebeldes, procesos cuyo costo Yucatán no podía llevar a cabo. 1. Fue éste un proceso de poblamiento donde privaba una concepción utilitarista de un ecosistema muy rico, lo cual sustentaba el apoyo de actividades extractivas, más que una verdadera gestión del poblamiento de la frontera (para más detalles puede verse el prólogo de Carlos Echarri al libro de Allan Ortega publicado en 2012). 2. 64 Lo que hoy día es Quintana Roo fue creado por decreto el 24 de noviembre de 1902 como territorio federal por el entonces dictador Porfirio Díaz.1 A lo largo del siglo xx, sufre una serie de transformaciones políticas y territoriales que singularizan su corta historia. El 10 de junio de 1913 desaparece y se anexa a Yucatán, pero dos años después es reintegrado nuevamente como territorio con las mismas características que tenía. El 14 de diciembre de 1931, es repartida su extensión entre los estados de Campeche y Yucatán; sin embargo, el presidente Lázaro Cárdenas le devuelve sus antiguos límites el 11 de enero de 1936. Después de tantas vicisitudes, el 8 de octubre de 1974 se le otorga la categoría de Estado Libre y Soberano por iniciativa presentada ante el Congreso de la Unión por el entonces presidente de la República Luis Echeverría Álvarez. El proceso de poblamiento de esta zona de México tuvo particularidades especiales, ya que en los albores del siglo xx gran parte de los habitantes constituía una población flotante, pues los hombres llegaban sólo durante el periodo de la explotación del chicle (de junio a febrero aproximadamente) y como no hallaban condiciones de vida urbana ni otra forma de trabajo (aunque algunos se dedicaban al corte de maderas entre los meses de marzo a junio), se regresaban a su lugar de origen, o bien optaban por Campeche o Yucatán, que ofrecían mayores posibilidades de desarrollo. Si se atiende a que la población que explotaba el chicle y se dedicaba al corte de madera sirvió para poblar la selva quintanarroense,2 ¿dónde se hallaban los caminos terrestres —llamados caminos de herradura, veredas de indios o caminos de hacha y machete— que iban de las centrales a los hatos? Además de estos hatos, estaban las centrales que manejaban los permisionarios y que albergaban a un número mayor de chicleros. En 1955, de 17 cooperativas aparecen en nómina 1 727 individuos, mientras que en diez grupos manejados por los permisionarios son un poco más de mil hombres los enlistados. Si se toma en consideración que un hato se compone de 25 hombres regularmente, tendríamos que en la temporada 1955-1956 estos 27 grupos de hombres formaron casi 110 hatos en la selva; y no sólo eso, sino que al ser campamentos su número se multiplica de manera considerable. Ahora bien, hay que recordar que en 1929 Moisés Sáenz hizo un recuento de la población durante la temporada chiclera: 8 000 chicleros,3 2 000 indios, 2 000 empleados y poca gente más. Es decir, 8 000 mil hombres integraron alrededor de 320 hatos; y si se toma en cuenta su movilidad en medio de la selva el número se elevaría a casi 1 000 hatos distribuidos en tres sitios. Establecer la ubicación de esos hatos, si bien no la totalidad de ellos, es uno de los objetivos de este trabajo. La población indígena se incorporó a la producción de chicle a través de su jefe Francisco May, quien los explotó y los integró al mercado capitalista; de ahí que se pueda afirmar que el chicle en Quintana Roo fue el vencedor de la resistencia maya que desencadenó la llamada Guerra de Castas durante la segunda mitad del siglo xix. Este proceso de poblamiento tuvo en su contra dos factores: la falta de caminos y el tipo de formación de campamentos móviles4 que impedían —por la misma condición nómada que exige la explotación del chicle y de caoba— la formación de núcleos poblacionales, ya que éstos debían tener una central cerca de la costa o del Río Hondo, o bien junto a los pocos caminos que iban a Peto y Valladolid en Yucatán. Es debido a las circunstancias de alejamiento del centro del país y a la falta de vías terrestres internas por lo que no se cuentan con datos fidedignos sobre la población total de la zona y menos aún de los hatos chicleros.5 La falta de caminos terrestres ya había sido evidenciada por el ingeniero Salvador Toscano cuando en 1916, junto con Pedro Sánchez, llegó a Quintana Roo al frente de la Comisión Geográfico-Exploradora: “El trabajo era más difícil de lo que a primera vista parecía, por la dificultad de penetrar en el bosque, debido a que no solamente no hay caminos, ni siquiera veredas, siendo indispensable abrir pequeñas brechas para penetrar en el bosque”. En 1920, el mismo Toscano describe parte de su penoso andar por esas tierras olvidadas a las cuales había visitado por segunda vez en enero de ese año, y concluye su informe insistiendo en la necesidad de dotar de fáciles vías de comunicación a la lejana región para lograr su pronta colonización y alejarla así de la tutela de la colonia inglesa de Belice. El chicle El chicle, que resulta de la deshidratación de la resina del chicozapote (Achras zapota), ya era conocido por los indígenas mayas, quienes lo llamaban sicté y lo extraían utilizando procedimientos ancestrales,6 para preparar con él barras blancas que envolvían en hojas de maíz o de otra planta para procurar su endurecimiento. Lo usaban en algunas ceremonias religiosas, también para limpiar la dentadura, pero principalmente para mitigar la sed.7 De ellos opina Salvador Toscano: “Esta gente chiclera es indiferente a la vida y no se preocupa por el porvenir; todo lo que ganan en la temporada lo gastan inmediatamente en borracheras, y cuando llega la hora de trabajar nuevamente, ya están debiendo regulares cantidades de dinero.” (Salvador Toscano, “El señor Ing. Salvador Toscano y su visita a Quintana Roo” Semanario Mercurio, 13 de marzo de 1920, núm 68, México, 1920, tomo III p. 8.) Ramón Beteta dice que “el contacto con la naturaleza, el trabajo en el campo y la falta de un patrón directo, les ha dado (a los chicleros) una psicología de hombres libres, aunque indisciplinados y sujetos a sus vicios y a la presión económica en que viven”. El subsecretario de Educación Pública Moisés Sáenz, quien visitara Quintana Roo en 1929, habla sobre el origen de los “gambusinos de la selva” como él los llamó: “Estos que ahora son chicleros fueron, cuando la bonanza en Tampico, trabajadores de los campos petroleros, o han sido ferrocarrileros, soldados, cargadores, gente sin oficio, habiéndolo tenido todos.” Además de que año tras año “vienen de Belice, por Payo Obispo cruzando el Río Hondo; de Tizimín y Valladolid, procedentes de Yucatán y Campeche; entran por Puerto Morelos y Tancah los que fueron traídos en barcos especiales fletados en Tuxpan. Seis u ocho mil llegan así cada año de Veracruz y Tamaulipas; de San Luis y de Jalisco; de México, Oaxaca, Tabasco, Campeche, Yucatán”. (Ramón Beteta, Tierra del chicle, México, Departamento Autónomo de Periodismo y Publicidad, 1937, 14). 3. 4. Estos campamentos se van moviendo conforme se avanza en el monte buscando zapotales o manchones de caoba. Distan tres o cuatro leguas uno de otro aproximadamente. Cuando se agota el recurso se avanza hasta hallar otro sitio propio para continuar con la explotación. Es lógico pensar que debido a la falta de un camino transitable, muchos de los hatos chicleros y madereros quedaron sin censarse. En 1910, aparecen por primera vez en los censos 341 habitantes de la Montería de Isla Mujeres, en 1921 se cuentan 204, y 60 en las monterías de Tulum y Playa del Carmen respectivamente, en Cozumel son 208, en Payo Obispo se hallan 151 pobladores de estos hatos —11 mujeres y 140 hombres—. Más tarde, en 1930 son censados seis hatos chicleros deshabitados en la población de Payo Obispo (hoy Chetumal) y dos en Cozumel. Ya antes, en 1895 habían aparecido censadas 28 cocineras de paso en la zona de Cozumel, y es posible que se tratara de mujeres de los hatos chicleros de las islas del norte del estado, ya que en los barcos no se acostumbraba llevarlas. 5. 6. Tal vez el procedimiento sea el mismo que me explicó un chiclero: se hacen las incisiones al árbol y en la base de éste se deposita una palma asada de chit (Thrinax radiata) en forma de cono para concentrar la resma. “Tal vez así le hayan hecho los mayas antiguos que según sé ya conocían el chicle” (testimonio de Ponciano Argüelles). 7. Juventino Poot, El chicle y los mayas de Quintana Roo, México, ini, 1982, p. 12. 65 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II EL CHICLE EN QUINTANA ROO: SUS CAMINOS Y VOCES “El trabajo era más difícil de lo que a primera vista parecía, por la dificultad de penetrar en el bosque, debido a que no solamente no hay caminos, ni siquiera veredas, siendo indispensable abrir pequeñas brechas para penetrar en el bosque”. Salvador Toscano. (Foto: Andrés Lobato). falta de medios de comunicación terrestre y marítima y el estado de abandono de los servicios mantienen en la más triste condición a los moradores del lugar”.10 Los informes seguían viajando muchos kilómetros para ser evaluados y desarrollados, sin embargo, ninguno de los proyectos se llevó a cabo, y tuvieron que pasar muchos años para que, al menos, la carretera Chetumal-Peto fuera una realidad, iniciada en 1940. Sobre la relación del hombre con los caminos, el profesor Santiago Pacheco Cruz comenta: La cuestión de caminos no preocupa ni interesa a los indígenas; se sienten muy felices con tener los que conducen a sus milpas. Cuando en las reuniones a que los convocaba les decíamos que abrieran caminos, nos respondían sin titubear que mejor estaban así porque nadie los molesta ni importuna con sus visitas i si insistíamos, entonces, como buenos observadores decían: ¿por qué el Gobierno no manda abrir los caminos que de Santa Cruz conducen a Peto o a Valladolid para darnos el ejemplo...?11 8. (Ramos Téscum, 1994: 73). 9. En Los caminos de México (Secretaría de Obras Públicas, 1964) se menciona que entre 1959 y 1963 los trabajos de caminería en México al fin comunicaron por vía terrestre a Quintana Roo con la capital del país. El aprovechamiento del chicle en Quintana Roo dio inicio hacia 1880 con la Compañía de la Costa Oriental y El Cuyo y Anexas, que ocuparon la parte norte del territorio. En 1915 en las zonas sur y norte comienza la extracción sistematizada pues la parte central del estado se hallaba ocupada por los mayas rebeldes. De manera general, la explotación del chicle en Quintana Roo ha pasado por tres periodos, siendo la temporada 1942-1943 la más importante, ya que se alcanza una producción histórica de 3 460 toneladas. En Quintana Roo hoy día son 27 cooperativas y cinco secciones las que se dedican a la extracción y comercialización de la resina. Ésta se produce en los terrenos ejidales de los municipios de Felipe Carrillo Puerto y Othón P. Blanco —en el centro y sur del estado respectivamente— y ocupa a alrededor de 3 500 productores.8 La incomunicación de Quintana Roo con el resto de México por la falta de caminos terrestres fue hasta hace pocos lustros una característica de esta 66 zona de la península de Yucatán.9 Convertido en una colonia penal llamada Cuerpo de Operarios en los inicios del siglo xx, Quintana Roo recibía por mar, en barcos de la flotilla del Caribe, desde sacerdotes, periodistas, hasta diputados y políticos disidentes del régimen porfirista. Por mar llegaban los comestibles y las personas, y también por la misma vía salía del país la producción de chicle y de maderas preciosas. No existía otra manera de transportarse hacia y desde Quintana Roo. Así es que, dadas estas circunstancias, el transporte marítimo en el norte y fluvial en el sur tuvieron cierto despunte. Por mar llegaron los llamados “tuxpeños” hacia 1915 quienes, según los conocedores del oficio, llegaron a ser los mejores chicleros de la región; por mar llegaron también los gobernantes y sus comitivas de administración, los primeros maestros rurales usaron la misma vía. La comisión encabezada por Ulises Irigoyen, que visitara la entidad en 1934, imprimió en su informe las condiciones deplorables que existían en Payo Obispo: “pues en toda aquella zona, la Continúa diciendo de los pueblos que se encuentran distanciados unos de otros de manera considerable si se toma en cuenta que para llegar a ellos se necesitaban de seis a ocho horas a caballo y de las dificultades que los arrieros tenían que enfrentar en su jornada diaria, pues sin ellos ni llegaban las mercancías a los hatos ni el chicle a las centrales. Es decir, sin las arrias no había nada. Fue en la década de los años treinta cuando algunos contratistas introdujeron el avión como medio de transporte en sus negocios de chiclería. A pesar de la pronta propagación del transporte aéreo, las arrias seguían siendo muy útiles para la extracción de la resina, pues había muchos lugares de difícil acceso. Con todo, la actividad chiclera fue el factor que desarrolló la aviación en el sureste de México. Pero ¿cómo eran en realidad estos caminos en medio de una selva que los devoraba ferozmente cuando terminaba la temporada de extracción de la resina y no eran utilizados o ensanchados por los tumbadores de caoba y cedro durante la época de secas? ¿Dónde estaban situados y cuántos eran los hatos chicleros en toda la gran extensión que cubre la selva quintanarroense? ¿Qué población tenían? ¿Cómo vivían estos hombres en medio de la selva que no les ofrecía ni seguridad ni comodidades, sino más bien peligros y precariedades? La historia oficial no siempre revela la realidad de estos hombres, sus andanzas y caminos, sus angustias y su trabajo. Para dar respuesta a estas inquietudes hubo que recurrir a la entrevista directa; sólo mediante ella logré recuperar de la memoria de estos hombres viejos, si no la ubicación exacta de los hatos, al menos una aproximación lo más real posible de ellos. Pude rescatar al mismo tiempo su visión de la selva y de su trabajo12 en medio de ese infierno verde y, asimismo, sus palabras impregnadas con formaciones neológicas y singular significación,13 palabras que migraron desde Tuxpan, Belice, Gua- 10. El mismo Irigoyen relata en sus memorias de viajes lo que vio en Quintana Roo: “lo único bueno que hizo el general Bravo durante su matanza de indígenas, fué la construcción de una vía angosta en una distancia de cincuenta y dos kilómetros. Esta es la que une al puerto con la apartada villa, y hoy, es la forma de comunicarse más rápidamente con el interior. Todo lo demás son simples brechas y veredas por donde sólo transitan los indios” (Ulises Irigoyen, Caminos, México, Imprenta Mundial, 1934, p. 250). 11. Ibid., p. 10. Es justo hacer alu- sión aquí a la actitud de aislamiento que demostraron estos indígenas quienes tal vez habían olvidado ya la red de caminos que en la antigüedad tuvo la región yucateca, o bien la desconocían en su totalidad al desaparecer ésta bajo la maleza tropical o al ser utilizadas sus piedras en la construcción de otro senderos con fines comerciales y no religiosos como la mayoría de los sacbeob de los antiguos mayas. Al asumir esta actitud defendían su territorio de la invasión y la destrucción que provoca la modernidad. 12. La visión que tienen estos hombres de la “montaña” radica en la valoración de su espacio tanto por sus características naturales como por su ubicación, para ellos es la Gran Madre, la que todo lo da y la que todo lo quita, a la que se tiene contenta cuando se aprovechan en forma razonable sus recursos, porque si la explotación es excesiva ella sola produce huracanes que envía como señales para que el hombre aprenda a respetarla. 13. Algunas de ellas son verdaderos Flora Madera de Caoba en Vivero Municipal Za Zil Chetumal Q Roo 67 neologismos en español usadas sólo por los miembros de esta comunidad lingüística de especializada lengua. Por ejemplo: shalbec (del inglés shoot bag) usada sólo en el sur de Quintana Roo por influencia del creole de base inglesa que usaban los chicleros llegados de Belice; o bien guisandero que es el “sitio de la cocina donde está el fuego” palabra derivada de guiso con una n interfijal y de significación especializada ya que en ese sitio no se cocina sino se guisa la comida, se calientan tortillas, puesto que el chicle se cocina en el cocinadero. QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO 68 � TOMO II EL CHICLE EN QUINTANA ROO: SUS CAMINOS Y VOCES 69 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II temala y Honduras hasta aquel territorio casi despoblado del sureste mexicano para describir la realidad de un sitio semejante del que provenían estos hombres rudos.14 En los mapas 1 y 2 se compendia el intento por mostrar dónde se hallaban estos hatos chicleros, algunos únicos, hoy desaparecidos por la selva; otros, herederos de una mejor suerte. Los caminos de los chicleros 14. El número 7 del semanario Colo- nial Guardian, publicado en Belice de 1882 a 1907, contiene una nota en la que se habla de las condiciones deplorables en que llegaban los chicleros a trabajar al territorio federal de Quintana Roo después de largos días de viaje por mar, y de las que imperaban en la mayoría de los hatos que eran abastecidos desde Payo Obispo (hoy Chetumal) en donde se hallaban, además de las tiendas surtidoras de productos, la aduana, las bodegas en las que se almacenaba el chicle y las oficinas de los contratistas. En medio de aquellas lamentables condiciones de vida, la lengua transita y llega a Quintana Roo, se asienta y difunde en Cozumel, Payo Obispo, Bacalar, Tihosuco, Chacchoben o Xcalak. Con el tiempo su uso se hace cada vez mayor y su arraigo crece en los habitantes nativos, es decir, las centrales y hatos chicleros fueron los focos de irradiación de estas nuevas voces que designaban realidades nuevas para algunos pobladores. Los dialectos —tuxpeño, hondureño, guatemalteco, beliceño— tuvieron contacto en toda la geografía quintanarroense, se mezclaron y cumplieron con su misión de comunicar. A pesar del tiempo transcurrido, la memoria de los chicleros ha arrojado abundantes testimonios acerca de la localización de los diversos caminos y de los diferentes campamentos o hatos en los que desarrollaron un trabajo, que si bien no los enriqueció, marcó en ellos un modo de vida difícil de concebir. Al cederles la voz, lo hago para que ellos mismos den cuenta de los derroteros que siguieron en la ruda tarea de extracción del chicle. El lector puede seguir con atención estos relatos y ayudarse de los mapas para lograr la ubicación aproximada de los hatos que han logrado rescatar de sus recuerdos estos hombres. Dadas las características de este trabajo, sólo presento el testimonio de algunos, son testimonios recogidos en Chetumal, Noh-Bec, Felipe Carrillo Puerto y Cozumel durante 1996 y 1997. Con una memoria privilegiada, Ponciano Argüelles (81 años) proporcionó con lujo de detalles información tanto de sus trabajos como de la ubicación de varios de los hatos que conoció en diversos lugares de Quintana Roo. Su conocimiento de las políticas de contratación y las capacidades de los trabajadores lo llevaron a hacer cálculos interesantes de la cantidad de chicleros que deambulaban por la selva y de lo que éstos producían, en quintales. Sus constantes viajes por la geografía de Quintana Roo, le dieron a este hombre menudo una visión de la selva con sus bonanzas y misterios pocas veces visto. Ponciano se inicia como chiclero cerca de lo que hoy es Cancún en varios campamentos, como 70 EL CHICLE EN QUINTANA ROO: SUS CAMINOS Y VOCES La Mula Muerta, El Pifiar, El Agua Apestosa, por el rumbo de un rancho llamado Buenaventura donde trabajó un contratista que llevaba alrededor de 500 hombres y los distribuía en unos veinte campamentos. De este rancho salía un camino de herradura, y a siete u ocho kilómetros estaba La Vega donde se encontraba el Banco de Londres; de ahí, otro camino conducía a un lugar llamado Taamul, como a una legua al sur de Paamul. En Leona Vicario una vía de ferrocarril comunicaba a cuatro estaciones: San Salvador —a nueve kilómetros— que fue campamento chiclero, Santa Angelina —central chiclera—, Santa Matilde y Puerto Morelos. Trabajó también en Tres Marías, Los Molín, El Calabazar, El Limonar cerca de Leona Vicario; en Moctezuma donde estaba la central de los hermanos Baduy quienes metían de 400 a 500 hombres y éstos buscaban el rumbo de La Arrogancia, y el chicle lo sacaban por Punta Gorda que también era central de estos hermanos. En el sur, dice Ponciano: trabajé en Laguna Guerrero como trabajador libre. Por ese rumbo estuve en Xtocmoc y se llegaba ahí por un camino en la orilla de la laguna de Bacalar; ahí estuve en los campamentos El Fogón, Santa Cruz Chico, Buenavista. Más al sur trabajé en Estero Franco, Central Flores y Los Lirios, estos dos últimos lugares tenían pista de aterrizaje. de. Estuve en Central Flores, Los Cantiles y Río Escondido; luego en Laguna Guerrero, Juan Sarabia, Polinkín y El Parnaso. De ahí trabajé en la central El Pulguero y en los campamentos Dos Aguadas, El Gallito, La Pasadita y finalmente en Los Lirios. Ahora todos son pueblos y tienen carretera, pero en ese entonces era pura brecha de mula. Luego estuve en Cocoyol en dos campamentos: El Mameyal y Dos Amores; y en Sacxán en el campamento llamado Los Monos. En ese tiempo decían que habían unos 3000 chicleros en el monte, y no lo dudo porque un solo contratista metía 300 hombres y éstos movían sus campamentos cuando se acababa el chicle y todo lo llevaban tres o cuatro leguas adelante; sólo las casas o hatos se quedaban y se volvían a usar por otros chicleros cinco o seis años después o por los tumbadores de caoba, aunque muchos desaparecieron porque el clima cambió y ya no llovía como antes y no había agua. Isidro Quiterio (57 años) trabaja en el Archivo General del Estado como encargado de una parte de la conservación del acervo, y él no fue el único chiclero de su familia, ya que su padre trabajó en Belice y Guatemala. Con él caminaba de Cocoyol entre la selva más o menos una semana pasando por La Unión, Blue Creek y Dos Lagunas que era el primer campo aéreo en el departamento de El Petén en Guatemala. También trabajó en los campamentos Tubrús, La Llorona, El Cambio, El Corozal, El Naranjal, La Juventud y Aguada Seca, así como en El Pilón y Cuatro Leguas en el ejido de Juan Sarabia y Pucté respectivamente. Gabriel Córdoba (73 años) trabajó casi treinta años, primero como arriero y luego sacando chicle. Él recuerda el campamento El Pocito a tres leguas de Laguna Guerrero, al oriente El Chilar, luego La Unión, Lágrimas, El Toro y Los Cocos. Trabajó en Ramonal, y a cinco leguas estaba la primera hornada llamada El Ramonalito en donde le daban de comer a las bestias un árbol llamado ramón, a 12 leguas estaba Central Balito, luego Hauactal, después Sabanita, que era la última central de la cooperativa Quintana Roo. Luego estuvo en Chacchoben, NohBec, Petcacab y Polinkín de donde salía el chicle en avioneta rumbo a Peto para la compañía Wrigley. Estuvo más al sur en Tres Garantías, Botes, Agua Blanca, Chunabá de donde salía un camino para Impresiona ver cómo estos hombres llevaban el conteo de sus compañeros de trabajo y de qué manera se movían en esos caminos enlodados en los que, más de una vez, hombre, mula y carga desaparecieron en los corrientales que se hacían durante las grandes lluvias. Tanto la ubicación de los hatos como los caminos que entre ellos eran tejidos los proporciona José Cáceres (81 años) quien trabajó más de cuarenta años en el monte, buscando y sacando chicle: para ir a sacarlo tenía que caminar quince o dieciséis kilómetros diariamente de mi trabajadero al hato ida y vuelta. El chiclero tiene su propio rumbo y casi nunca se pier- 71 El chicle se concentraba en Carrillo Puerto para ser transportado a Vigía Chico y a Cozumel. En la imagen, la terminal del ferrocarril y el almacén de Vigia Chico. (Menéndez, Gabriel, Quintana Roo. Álbum monográfico [reimp., s.f.], México, s.p.i., 1936). QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II Dos Aguadas y cerca de ahí estaban los campamentos Las Galeras, El Naranjal, El Tasistal y de este último salía un camino hacia Estero Franco. Cerca de Tres Garantías estaba Los Tornillos, de ahí al poniente se llegaba a La Pasadita y Dzibal donde había mucho lagarto y cacería. Trabajó también en Las Palmas y Polyuc cerca del Kilómetro 50 (hoy José María Morelos), de esa central había nueve leguas hasta El Llano Grande y de ahí siete a El Plan de la Noria, doce leguas a Puerto México y diez a Los Lirios. Adelante de Puerto México estaba el bajo de El Tecolote y de ahí se podía llegar a La Garcita. Hacia abajo está Las Pailas, El Huasteco. Cerca está el bajo de La Invencible y de ahí se llega a Central Mexicano. A veces viajaba de Santa Cruz Chico al Kilómetro 50 durante cuatro días a pie: dormía primero en Noh-Bec, seguía a Yoactún, después a Polyuc y por último llegaba al Kilómetro 50. En total eran veinte leguas. 15. Martha Ponce, La montaña chiclera. Campeche: vida cotidiana y trabajo (1900-1950), México, ciesas, 1990, p. 7. 16. Horacio Herrera, Monografía del Río Hondo, México, Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, 1946, p. 156. 17. Francisco Bautista, “De Payo Obispo a Chetumal, 1930-1955” en Martín Ramos (coord.), Payo Obispo 1898-1998 Chetumal, México, Universidad de Quintana Roo / H. Municipio Othón P. Blanco, 1998, p 26. 18. Ramón Beteta, Tierra del chicle, México, Departamento Autónomo de Periodismo y Publicidad, 1937, p. 22-23. Cuando pegó el ciclón Janet en 1955 caminamos desde Caña Brava hasta San Antonio Soda entre el lodo y la muerte. En el ejido de Caobas estuve en Las Pailas, Caña Brava, El Habanero y Dzibal. De la zona de Carrillo Puerto conocí Xhazil, Hazil, El Porvenir, Los Divorciados, La Gloria y La Sabanita. De Bacalar pasé a La Garcita, de Los Lirios hay un campamento como a dos leguas que se llama Los Lirios Viejos y de ahí pasé a El Niño Perdido donde había lagartos. De Xtocmoc estaba La Virtud a 22 kilómetros, de San Antonio salía un camino para un campamento llamado Reforestación y Pozo San Pedro en 1950. Los anteriores testimonios —mínima parte de los recogidos— no son sólo el rescate de una forma de vida hoy ya inexistente, sino la prueba fehaciente de la intrahistoria de los caminos y génesis de varias poblaciones quintanarroenses. Los estudios económicos e históricos resumen en pocas líneas distancias de varios kilómetros entre un hato y la central, por ejemplo: “el chicle se concentraba en Carrillo Puerto para luego ser 72 EL CHICLE EN QUINTANA ROO: SUS CAMINOS Y VOCES transportado a Vigía Chico y Cozumel, Quintana Roo, y a Peto, Yucatán”;15 sin embargo, ¿de qué zona y cómo se obtenía la resina, ¿cómo se transportaba el chicle, en qué forma, en cuánto tiempo, en qué condiciones?, las respuestas sólo los arrieros o los mismos chicleros pueden proporcionarlas, algunas tan detalladas con la descripción topográfica de la región o los quintales que soportaba cada bestia. Ahora bien, ¿por qué los llaman estos hombres caminos de cruces? Cuando los han mencionado, no están aludiendo a los ramales o entronques, sino a las cruces que quedaron en estas vías sobre los cadáveres de varios de ellos en pleno corazón de la selva. Las muertes eran por varias causas: caídas de los árboles originadas por el corte accidental de la lechuguilla que soportaba al chiclero, mordeduras de víbora o pleitos entre el personal, principalmente. “Hubo muchos accidentes —recuerda Francisco Puc—, muchos chicleros quedaron enterrados en la selva: los mordía una culebra o se les cortaba la soga o entre ellos se mataban por alguna mujer —la cocinera— o por otra. Yo vi muertos de caída y a mano de otro; les poníamos su crucecita y se le daba parte al jefe de campo...” Cuenta Herrera16 que los indios de Quintana Roo “viven en jacales aislados uno del otro, o a distancias a veces de varios kilómetros y solamente unidos por un ‘picado’, es decir por una vereda que sólo ellos transitan y en la que sólo han doblado las ramas de las hojas” pues en el territorio no hay ferrocarriles ni caminos; la selva ocupa la mayoría del territorio. En el cementerio de Noh-Bec, Manuel Mejido, un reportero de un diario capitalino, descubrió una lápida en la que puede leerse: “Aquí yace Aquiles Fuentes López, muerto a manos de Gregorio Hernández el 19 de marzo de 1936,” que es el sumario de un pleito entre chicleros, y casos como éste son numerosos.17 Otro camino que a veces tomaba la vida de un chiclero era la locura; el mismo Beteta18 cuenta una historia que le fue referida cerca del Río Hondo, dice que en la persecución de un pavo de monte un hombre se extravió, y “ocho días después Muelle Fiscal Terminal Maritima de Chetumal Quintana Roo se presentó a uno de los hatos un hombre macilento, con la faz desencajada, perdida la razón, que llevaba en su puño un pavo de monte totalmente corrompido”. Las voces de los chicleros Las historias de estos gambusinos de la selva podrían prolongarse para tratar de descubrir los misterios de estos caminos montaraces. Baste con mencionar que, amén de lo realizado por estos hombres en materia de comunicación en la selva tropical de Quintana Roo, su lenguaje especializado ha producido términos de gran vitalidad entre ellos. Formas lingüísticas como trabajadero, chiclerada, guisandero, picadero son neologismos en nuestra lengua acuñados por estos hombres en su necesidad diaria de comunicación, y que si bien no son registrados por el Diccionario de la Real Academia Española, son de uso común en la región. Uso que es alimentado en gran medida por la lengua maya que, en calidad de adstrato, ha influido en el nivel léxico otorgándole a esta habla un colorido y matiz especiales. 73 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II EL CHICLE EN QUINTANA ROO: SUS CAMINOS Y VOCES Preparación del chicle para lograr la consistencia en marquetas para carga. (Foto: Amado Aguirre et al., 1925). veces en cada entrevista surgían nuevas denominaciones— hasta formar una unidad homogénea que cubre todas las actividades del rudo trabajo en el monte. La coherencia de esta guía de cuestiones se basa en que está estructurada en varios campos semánticos que permiten conjuntar palabras y fenómenos semejantes en cuanto a su significado, de manera ordenada y sistemática. No creo que sea el momento de debatir sobre la utilidad que tienen los cuestionarios en la investigación dialectal. Pero sí puedo afirmar que la guía con cuestionario da unidad a la conversación. Es más, la veracidad y exactitud de los datos lingüísticos que se pretenden obtener se logra más fácilmente con un cuestionario, pues el informante ya sabe lo que se pretende de él desde el primer instante. La siguiente nómina, presentada en campos semánticos, muestra la vitalidad y singular uso21 de las palabras en esta lengua especializada. Medio ambiente 19. El método etnográfico ‘palabras y cosas’ (Wörten und Sachen) ha sido muy útil en las tareas por desentrañar la historia de la lengua y ha sido usado en los trabajos de geografía lingüística para saber, por ejemplo, cómo la palabra blank, de origen germánico, logró desplazar el uso de albo en la España del siglo viii o cómo el grecismo spatha sacó de la lengua del pueblo a gladius en franca competencia lingüística. Con este mismo procedimiento se ha podido saber de qué manera la voz mozárabe konelyo fue reemplazada por la castellana conejo en Toledo hacia 1100 d. C., a pesar de la gran población mozárabe que habitaba la ciudad. Del mismo modo, puede apreciarse en este estudio la suerte de voces como shalbec ‘bolsa grande en la que el chiclero lleva todo su equipo de trabajo’ que proviene del inglés shoot bag asentada en el sur de Quintana Roo, y llevada al norte del Río Hondo por los chicleros beliceños con la pronunciación peculiar del creole de base inglesa que se habla en ese país centroamericano, o bien la de la palabra chuzo ‘herramienta que se pone el chiclero en los pies para escalar el árbol con facilidad’ documentada en Cozumel, y llevada hasta esa isla hacia 1915 por los chicleros llamados tuxpeños (de Tuxpan, Veracruz) y cuyo significado en Chetumal tiene la palabra espolón. En estos dos ejemplos podemos ver cómo las palabras llegaron a Quintana Roo junto con la cultura que las envolvía y lograron enriquecer el lexicón de los habitantes nativos y de otras regiones que ya se hallaban explotando la selva. Esta situación de palabras migrantes es clara si vemos que en Cozumel los chicleros encuestados no usan shalbec como en Chetumal, sino costalía, y en Chetumal prefieren espolón y no chuzo como en la isla. 20. La singularidad de esta comunidad lingüística reside en su léxico especializado, de él podemos extraer las siguientes características: formaciones por apócope: chamol por chamolsóchil, conservación de la antigua h aspirada: [xáto] por [háto]. En cuanto a formación de palabras podemos encontrar picamonte, jalayegua, enconchar, encallar, enchiclar, enganchar, enfardelar, desconchar, despalmar, contrayerba, chiclerada, trabajadero, picadero, cocinadero, guisandero. Podemos hallar también la dislocación de sentido por proximidad espacial o similitud material o funcional en la palabra chamol ‘vara de madera con que se mueve el chicle al cocerse’, forma en la que se nombra no el objeto, sino el material (chamolsóchil) con que está hecho. Hay asimismo, nuevas denominaciones por metáforas: chivo ‘bolsa en que se echa la resina del árbol’. La semejanza formal con un chivo es el rasgo semántico que encuentro en esta denominación, pues los encuestados comentaron que cuando la bolsa está llena “parece un chivito”. Corte abotonado ‘corte cerrado’. La relación semántica con botón (que cierra algo) es evidente, pues al practicar el corte abotonado se cierra éste en la parte abierta o no picada del árbol. Existen varias voces de probable origen indígena: chicle, zapote, champa, majagua, colmoyote, nauyaca; y otras provenientes de otras lenguas y adaptaciones fonéticas: queque ‘panecillo’, garnil ‘bolsa’, shalbec ‘bolsa’. Y por último otras sin precisar: chipiar ‘quitar la corteza del árbol’, fobló ‘especie de pan hervido’, xate ‘planta que se usa en el cocimiento del chicle’. 74 En la recopilación de los materiales lingüísticos empleé el método conocido como palabras y cosas, que parte de la idea de la migración de una lengua a otra o de un dialecto a otro, de las palabras y las cosas que denominan, de modo tal que el grupo social o el pueblo que las recibe enriquece a la vez su lengua y su cultura material.19 Es así que, mediante la hechura de la pregunta indirecta —que consiste en hacer la descripción de aquello cuya denominación en el habla local se desea conocer, a fin de que el informante comprenda dicha pregunta y pronuncie el nombre correspondiente sin sugerirle respuesta alguna— obtuve una lista de formas —que sobrepasa las 150 denominaciones— que me han permitido acercarme a la idiosincracia, costumbres y peculiaridades del grupo social que forman los chicleros.20 Apoyado por los mismos chicleros y excavando en sus recuerdos, estos hombres convirtieron el escaso cuestionario que me servía como guía de entrevista en un cuestionario de extensión considerable. Dicho cuestionario fue modificándose —a Aguada. Depósito natural de agua que se encuentra en la selva. Camino de herradura. Acceso en la selva abierto por los propios chicleros para que por él transiten las arrias Contrayerba. Bejuco que, machacado y hervido o sólo masticado, es un excelente antiviperino que protege de la mordedura de la nauyaca o cuatro narices. Laguneta. Laguna pequeña pero más grande que la aguada. Montaña. Lugar donde trabaja el chiclero durante la temporada. Se le llama así por su relación con monte y no porque se refiera a cierta elevación del terreno. Monte bajo. Tipo de monte de mínima altura, tupido de maleza donde abunda el zacate llamado wech o navajuela. Monte blanco. Monte donde no hay árboles de chicozapote, por oposición al zapotal. Montear. Acción de buscar en el monte el sitio ideal para desarrollar el trabajo. Nauyaca. Víbora de activa ponzoña mortal. Paraje. Champa construida en la orilla de los caminos de herradura para descargar las bestias, darles de comer y descansar. Zapotal. Conjunto de árboles de chicozapote que puebla la selva. No tiene una extensión determinada. De las andanzas de los chicleros sólo queda el recuerdo, de las otras en medio del monte, permanecen varios asentamientos que hoy son pequeñas poblaciones que se sostienen de la milpa y del comercio. (Imagen: Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). Personas y oficios Administrador. Persona que administra el dinero en la central. Aguador. Persona encargada de surtir de agua al campamento. Anticipo. Dinero que le proporciona el administrador al chiclero antes de iniciar la temporada. Arriero. Persona encargada de conducir los grupos de mulas. Bodeguero. Persona encargada de la bodega de la central. Calar. Acción de medir la humedad del chicle por medio de una incisión en el producto. Capataz. Persona que, además de distribuir el trabajo en el campamento, se encarga de apuntar 75 21. Cuando digo singular uso me refiero al de ciertas formaciones sui génereis como cocinadero ‘sitio del hato donde se cuece el chicle’, y a guisandero ‘hornilla donde se guisan los alimentos’. Ambos términos son derivados de cocinar y guisar respectivamente, y aunque parece ser que han especializado su significación no se puede asegurar que en el cocinadero no se guise y en el guisandero no se cocine. Lo que sí es seguro es que el chicle no se guisa, sino que se cocina, y ahí radica precisamente la especialización de ambos verbos que contagian con su significado especializado a las palabras que designan al sitio en los que se lleva a cabo la acción expresada por ellos. Es decir, en el cocinadero se cocina, en el guisandero se guisa. QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II la cantidad de víveres y utensilios de trabajo que le piden, de recibir el chicle ya cocido que se producía. También se le llama jefe de campo y encargado de campamento Central. Sitio donde se concentra el chicle llevado por las arrias desde el campamento y transportado en barco o mula. También en ella están los víveres que son surtidos por los barcos y repartidos por los arrieros en los hatos. Chicle. Producto que se obtiene del cocimiento de la resina del chicozapote. Chiclear. Acción de producir chicle desde su extracción hasta su cocimiento. Chiclerada. Conjunto o grupo de chicleros. Cocinera. Persona que prepara los alimentos en el campamento. Contratista. Persona que solicitaba permiso a la Federación de Cooperativas para explotar chicle en terrenos nacionales o ejidos. Firmaba un contrato con esta Federación, pero no era socio de ella. Enganchar. Acción de contratar o apalabrar al chiclero para la temporada. Pesador. Persona que pesa el chicle en el campamento. Pignorador. Persona responsable ante la Federación de Cooperativas de recibir, pesar, verificar la humedad y calar el chicle en la central. Destinaba el chicle para la bodega. Era asalariado, no socio y recibía una bonificación por cada kilo de chicle. Quincenal. Dinero que se le da a la familia de los chicleros cada quince días. Quintal. Unidad de peso utilizada por los chicleros y es el equivalente a 46 kilos. Ramonear. Acción de darle de comer ramón a las bestias. Ramonero. Persona encargada de darle de comer ramón a las bestias de carga. Refacción. Cantidad de dinero que la Federación de Cooperativas enviaba al administrador para procurarse de lo necesario. Romaneo. Acción que comprende, al menos, dos más: pesar el chicle y levantar el informe; ambas actividades las llevaban a cabo el pignorador o el administrador. 76 EL CHICLE EN QUINTANA ROO: SUS CAMINOS Y VOCES El campamento Arrimadito. Construcción provisional; consiste en un arco rectangular que se levanta en el monte y se cubre de guano de pezón (pata) ancho, de tal modo que el guano forma una especie de techo que llega hasta el suelo. Del palo horizontal el chiclero cuelga su hamaca y ahí pasa la noche. Campamento. Sitio en donde se levantan los hatos y se establece temporalmente la población trabajadora. Cocina. Sitio donde se hace la comida. Guisandero. Sitio de la cocina donde está el fuego. Hato. Construcción donde duermen los chicleros. También lo llaman champa, si sólo es el cobertizo y no tiene paredes; asimismo, se designa como hato a todo el campamento chiclero (conjunto de champas, cocinadero, etc.). Majagua o mahahua. Árbol que partido en bejucos tiene varios usos. Una variedad de ella es la majagua palencana o majagua blanca que es una madera dócil utilizada en el campamento chiclero para hacer estantes, bateas, mesas y bancas. Herramientas y utensilios Aparadora. Bolsa de regular tamaño que se adhiere a la base del árbol para que en ella caiga la resina. Cantimplora. Utensilio del chiclero para llevar el agua al trabajadero. Chivo. Bolsa con capacidad de diez o doce kilos en la que el chiclero transporta la resina desde el trabajadero al campamento. En ella se vacía el contenido de la bolsa recogedora. Costalía. Bolsa grande en la que el chiclero lleva todo su equipo de trabajo. También se le llaman shalbec y más comúnmente garnil. Despalmado. Referido al machete muy filoso. Espolón. Herramienta de hierro que se pone el chiclero en los pies para poder escalar el árbol con facilidad. Lazadera. Cuerda con la que el chiclero se ata por la espalda al árbol. También la nombran lechuguilla. Lonch. Porción de alimentos que lleva el chiclero a su lugar de trabajo. Manga. Tipo de sobretodo de fabricación casera e impermeable al agua. Se hace de paños de manta cruda cosida a mano y se cubre con hule. Mollejón (piedra de). Piedra que sirve para afilar los machetes. Moruna. Tipo de machete angosto y largo usado para picar el árbol de chicozapote. Pando. Tipo de machete curvo que se usa para picar el árbol de chicozapote. Mide por lo general setenta centímetros de largo y seis o siete de ancho. Picamonte. Tipo de machete usado para abrir las brechas en la selva. Recogedora. Bolsa con capacidad de doce kilos en la que se concentra el contenido de las aparadoras. Extracción de la resina Amordazar. Acción de tapar la boca de la bolsa llamada chivo. Brazada. Brazo. Cada una de las líneas de cortes que se le hacen al árbol. Cáscara. Corteza del árbol, también se le nombra concha. Chipiar. Acción de raspar la cáscara del árbol para hacer la cuchara. Cobucón. Cada uno de los extremos inferiores de los depósitos. Colear (el árbol). Acción en la que escurre toda la resina del árbol, y a lo último que escurre se le denomina colita. Corte abotonado. Corte que se practica en el árbol por la parte posterior donde no fueron cerradas o terminadas las brazadas hechas en la parte delantera. Cuchara. Especie de lengüeta hecha con un corte hacia arriba en la base del árbol. Depósito. Bolsa de lona donde se concentra diariamente el chicle extraído. Desconchar. Acción de quitar la cáscara o concha del árbol con el machete hasta que aparezca el sámago. Dobladito. Tipo de señal que consiste en doblar las ramas de ciertos arbustos por donde transita el chiclero para indicar su rumbo y no perderse en el monte. Encallar (el árbol). Acción por la que van desapareciendo las huellas de los cortes en la corteza del árbol. Enconcharse (el machete). Acción en la que se queda en el machete algún residuo de la concha del árbol. Espejo de corte. Corte practicado en el sámago y que brilla al otro día pues refleja —como espejo— los rayos del sol. Florear (el árbol). Acción de picar el árbol desde la base hasta las ramas más altas. Manito de lagarto. Corte que se le hace al árbol por los costados cuando éste ya ha sido trabajado por sus partes delantera. Son dos cortes a la izquierda y dos a la derecha de forma casi vertical para hacer más rápido el descenso de la resina. Picadero. Vereda o el rumbo donde se está trabajando en la extracción de la resina. Picar. Acción de practicar incisiones en el árbol para extraer la resina. Algunos tipos de picado son: lengüeta que consiste en hacer incisiones en una sola faja longitudinal del árbol que abarque sólo la tercera parte de la circunferencia de éste, picado pluma o espinas de pescado que consiste en un canal vertical al que concurren los cortes oblicuos, y por último el picado espiral en el que las incisiones se efectúan alrededor del árbol. Resina. Líquido que sale de los cortes. Sámago. Parte del árbol que recibe el corte para que escurra la resina. Samagudo. Árbol que tiene gran cantidad de sámago. Tronquear. Acción de picar el tronco del árbol. Esta acción comprende desde poner la bolsa aparadora hasta trabajar (picar) el tronco del árbol; luego el chiclero se ata con la lazadera para empezar a picar más alto. 77 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II EL CHICLE EN QUINTANA ROO: SUS CAMINOS Y VOCES Cocimiento de la resina Chamol. Vara de madera dura que se utiliza para mover el chicle cuando éste se está cociendo. Cocinadero. Sitio del campamento donde se cocina el chicle. Hornilla. Lugar donde se asienta la paila para cocer el chicle. Marqueta. Trozo de chicle ya cocido con un peso aproximado de diez kilos. Marquetero. Rectángulo de madera donde se echa el chicle ya cocido. Paila. Cazo grande donde se cuece el chicle en el cocinadero Xate. Yerba usada para evitar el derrame de la resina al cocerla. Transporte Arria. Conjunto de mulas, cinco de carga y una de silla. Desenfardelar. Deshacer los fardos del chicle. Enfardelar. Acción de hacer fardos con el chicle. Hornada. Tiempo que se hace desde la central hasta el primer paraje. Jalayegua. Persona que jala la yegua y que va al frente del patacho. Patacho. Conjunto de treinta mulas aproximadamente. Ramón. Forraje (Brosimum alicastrum) que comen las bestias durante el trayecto de la central al campamento. En maya se le denomina ox. Trapol. Mantas con las que se cubrían las mercancías que llevaban las arrias para protegerlas de la lluvia. Perfil Migrante Habitante de Alvaro Obregon Quintana Roo fundaron, la fuerza mental continúa en su lengua especializada como herencia lingüística que ha pasado a formar parte del lexicón de muchos habitantes de esta región mexicana, de los distritos norteños de Belice y del Petén guatemalteco de donde provenían varios de estos hombres. La escasez de vías de comunicación y los peligros del monte dieron a estos hombres un tipo de vida difícil de entender si no se tiene a la mano la posibilidad de internarse con ellos en la selva para conocer de cerca el entorno que los rodeaba durante la temporada de extracción y cocimiento de la resina. “Estas calles deberían ser de oro”, me comentó uno de los chicleros entrevistados, al referirse a la gran cantidad de dinero que obtenían al final de la temporada. Sin embargo, muchos lo dilapidaron en borracheras y para lucir su soltería con las mujeres que los esperaban ansiosas en las centrales. De esas andanzas sólo queda el recuerdo, de las otras en medio del monte, permanecen varios asentamientos que hoy son pequeñas poblaciones que se sostienen de la milpa y del comercio. De su lengua, aún se usan varias palabras que han traspasado las fronteras sociales de este grupo y se han impregnado en el léxico disponible de varios sectores de la sociedad actual. De su visión de la selva y de su trabajo cotidiano, he logrado rescatar estos versos que narran la hermandad que estos gambusinos de la selva entablaron con su entorno. Cuando salimos de Tuxpan para esta tierra afamada, qué gritería tan brusca formaba la chiclerada. Versos que sintetizan el sentimiento de varios hombres distantes de su tierra natal en medio de una selva que tal vez les entregó anticipadamente sus riquezas y que todavía hoy muestra las huellas de la extracción. Selva que en espesa red de entramados borró del mapa caminos y hatos que hoy sólo existen en medio de la espesura de otros andamios más amables y lúcidos: los de la memoria. Conclusiones La fuerza física de los chicleros no sólo ha quedado estampada en los caminos —hoy desaparecidos— que abrieron a golpes de hacha y machete, sino también en los pueblos —primero hatos— que 78 79 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II EL CHICLE EN QUINTANA ROO: SUS CAMINOS Y VOCES Ramos Téscum,“La actividad chiclera en Quintana Roo”, Caribe núm. 3, oct.- Pérez, Raúl, “Léxico de los chicleros en Chetumal” en Nueva Revista de Filo- dic., 1994, pp. 69-75. logía Hispánica, L, pp. 15-41, 2000. Secretaría de Obras Públicas, Los caminos de México, México, sop, 1964 Ponce, Martha, La montaña chiclera. Campeche: vida cotidiana y trabajo (1900-1950), México, Centro de Investigaciones y Estudios Sociales en Toscano, Salvador, ”El señor Ing. Salvador Toscano y su visita a Quintana Antropología Social, 1990. Roo” Semanario Mercurio, 13 de marzo de 1920, núm 68, México, 1920, tomo III p. 1-8, 10. 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El territorio y la pobla- Pacheco, Santiago, Estudio etnográfico de los mayas del ex Territorio de ción (1902-1983), México, Centro de Investigaciones de Quintana Roo, Quintana Roo, Mérida (Yuc.), s.e., 1934. 1984. 80 81 Cañaberales Camino hacia la zona cañera del Río Hondo, entre Sabidos y Álvaro Obregón. (Foto: Andrés Lobato). Martha Patricia Mendoza Ramírez Martha Patricia Mendoza Ramírez es profesora investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Unidad Peninsular. Maestra en Estudios Regionales por el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. Doctora en Humanidades por la Universidad Autónoma Metropolitana. Es autora de varios artículos y capítulos de libro, entre los cuales se encuentran: “Educación y reparto agrario en la región del rio Hondo en Quintana Roo, 1935-1940”, en Miradas a la historia regional de la Educación. UAEM, y “Poblar es gobernar”, en El Vacio imaginario. Geopolítica de la ocupación territorial en el Caribe oriental mexicano, CIESAS. los nuevos ejes de crecimiento en quintana roo. políticas de colonización y turismo Martha Patricia Mendoza Ramírez L os programas de colonización posteriores a 1950 recibieron importantes inversiones en nuestro país. Con frecuencia, estos programas se consideraron como la única vía para satisfacer la demanda de tierras de los campesinos. En Quintana Roo, durante la segunda mitad del siglo XX, los campesinos trasladados llegarían a formar Nuevos Centros de Población Ejidal (ncpe) que contarían con todos los apoyos para que se convirtieran en polos de desarrollo económico en la entidad. Los ofrecimientos para los campesinos que quisieran trasladarse a Quintana Roo en lo esencial no variaron: entrega de tierra, créditos agrícolas, apoyo para la construcción de vivienda e, incluso, cobertura del costo del pasaje para el colono y su familia. En los primeros años de la década de 1970 llegaron familias campesinas procedentes de Jalisco, Veracruz, Durango, Coahuila (de la Comarca Lagunera), Michoacán, el Estado de México, Guanajuato, Zacatecas y Yucatán. Los más importantes ncpe, por los apoyos que recibieron, fueron sin duda Alfredo V. Bonfil en la zona norte y Sergio Butrón Casas en el sur, ambos con campesinos procedentes de la Comarca Lagunera. 83 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II Una de las numerosas invitaciones a participar en el poblamiento de Quintana Roo. (Periódico En Marcha, órgano de la Federación de Cooperativas de Quintana Roo, Payo Obispo, 13 de marzo de 1942). 1. Durante la llamada Guerra de Castas. 2. Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (inegi), Estadísticas Históricas de México, México, 1994, t. p.55. Archivo General del estado de Quintana Roo (en adelante ageqroo), Fondo Territorio, serie Ing. Aarón Merino Fernández, caja 6 leg., 135, Carta del Lic. Donato Miranda Fonseca, Secretario de la Presidencia al gobernador del territorio de Quintana Roo, 8 de octubre de 1959. 3. 84 LOS NUEVOS EJES DE CRECIMIENTO EN QUINTANA ROO. POLÍTICAS DE COLONIZACIÓN Y TURISMO El territorio de Quintana Roo fue creado en 1902 después de que el gobierno federal puso bajo su control alrededor de 50 000 km2 de la parte oriental de la península de Yucatán que por casi medio siglo estuvieron bajo el dominio de los grupos mayas en rebelión.1 Uno de los rasgos principales de la nueva entidad fue su escasa población. Para 1950, el territorio quintanarroense contaba apenas con 26 967 habitantes. El número de pobladores por kilómetro cuadrado (densidad de población) era de 0.5. Ello la ubicaba como la menos habitada del país. La densidad demográfica de sus vecinos Yucatán y Campeche, por ejemplo, registró en ese año 13.4 y 2.4, respectivamente.2 Mucho influyó en esta baja densidad demográfica el hecho de que gran parte de las actividades económicas estuvieron concentradas, hasta ese año, en la explotación forestal y en la extracción de chicle, labores que, en general, no suelen fomentar el arraigo de la población. De la misma forma, y tal vez como consecuencia de lo anterior, durante la primera mitad del siglo xx el territorio careció de vías de comunicación terrestres, tanto interiores como de acceso a los estados de Campeche y Yucatán. Hacia finales de la década de 1950 la creciente inestabilidad política en los países del Caribe y Centroamérica obligó al gobierno mexicano a mirar hacia la frontera sur del país. Cuando en diciembre de 1958 Adolfo López Mateos asumió la presidencia se comprometió a impulsar programas de desarrollo para las entidades del sur-sureste del país (Chiapas, Tabasco, Campeche y Quintana Roo) y hacer de esta región “una vigorosa unidad económica”, cuyos beneficios se proyectarían a toda la nación. Se anunciaron millonarias inversiones. Como parte de esta política, a mediados de 1959 llegaron a Quintana Roo técnicos de secretarías y organismos gubernamentales para evaluar diferentes rubros en la entidad para, de acuerdo con los resultados, formular programas de desarrollo.3 El grupo de técnicos analizó las características físicas de la región, tipos de suelos, clase de vegetación, el clima y la orografía. También se evaluaron aspectos sociales y económicos, actividades económicas, tenencia de la tierra, condiciones sanitarias y el sistema educativo. Otro sector importante fue la infraestructura carretera con que contaba Quintana Roo. Petróleos Mexicanos, a través de la empresa subsidiaria Servicios Geofísicos, S.A., realizó exploraciones a lo ancho y largo del territorio.4 Al cabo de unos meses se presentaron los primeros resultados. Lo primero que se destacó en los informes fue el gran potencial turístico de la entidad por su excelente ubicación geográfica. Situado a la entrada del Caribe, Quintana Roo formaba parte de una importante corriente turística que partía del este de los Estados Unidos y llegaba a las Bahamas, Puerto Rico, Islas Vírgenes, Barbados, Curazao, Barranquilla y Cartagena en Colombia; a lo que se sumaban sus casi 800 km de playa, hasta entonces desaprovechados. Quintana Roo también tenía con una de las reservas más grandes de terrenos nacionales: cinco millones de hectáreas, de la cuales 1 715 139 eran terrenos nacionales y 1.6 millones de hectáreas pertenecían a ejidos y comunidades. Los ejidos, formados en su mayoría en el periodo de Lázaro Cárdenas, eran ejidos forestales, esto es, tenían parcelas de 420 hectáreas por ejidatario;5 y bajo el régimen de propiedad privada se encontraban alrededor de 700 000 hectáreas. Estos predios se localizaban en el norte y en la costa de Quintana Roo.6 El resto de la superficie, si bien conservaba legalmente el carácter de nacional estaba concesionada para la explotación forestal a empresas madereras y permisionarios. Maderas Industrializadas de Quintana Roo, S.A. (Miqro) tenía bosques concesionados en el sur de la entidad, y las empresas Maderas del Trópico, de R.L., y Bosques de Quintana Roo, S. de R. L. en la zona norte. Las propuestas con respecto a la tenencia de los predios fueron, expropiar las propiedades del norte de la entidad, principalmente las que se habían otorgado para compensar afectaciones hechas en Yucatán. Para la zona sur de la entidad se recomendó cambiar el uso del suelo de forestal a agrícola con el argumento de que la explotación forestal (extracción del chicle y corte de madera) había dejado de ser una actividad redituable para sus pobladores tras el paso del ciclón Janet en 1955, que arrasó con gran parte de la selva en esa región. Los terrenos ejidales debían clasificarse como de temporal y entregar a cada campesino una parcela de 50 hectáreas a diferencia de las 420 que se le otorgaron en los ejidos forestales. Por otra parte, los estudios edafológicos señalaron que los suelos en Quintana Roo, al igual que en otras zonas tropicales, eran suelos poco profundos,7 esto es, tenían una capa vegetal muy delgada, que los hacía poco favorables para la agricultura; sólo en algunas zonas la capa vegetal alcanzaba entre veinticinco y treinta centímetros. Este tipo de suelos se encontraba principalmente en el norte de la entidad, en los alrededores de los pueblos de Kantunilkín, Solferino, San Antonio y Tancah; cerca de Petcacab en la zona centro del territorio y en la parte sur, en tierras cercanas a Bacalar, en la zona aledaña al Río Hondo y en la frontera con Campeche. El clima se clasificó como cálido húmedo y subhúmedo. El primero caracterizado por abundantes lluvias en verano, se presentaba en 1.15% de la superficie de la entidad. El segundo, cálido subhúmedo, que se identifica por presentar lluvias de verano a invierno y una temporada de seca que abar- 85 4. Los resultados fueron nega- tivos. En el documento se criticó la formación de estos ejidos pues se señaló que su formación sólo había beneficiado “a compañías extranjeras y a unos cuantos contratistas privilegiados sin lograr el desarrollo de la región”. Este tipo de ejido se entregó en el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas. 5. 6. ageqroo, Fondo Territorio, Serie Ing. Aarón Merino Fernández, caja 5, legajo, 125, Informe del Ing. Raymundo E. Enríquez al Sr. Ing. Don Aarón Merino Fernández, Gobernador del territorio de Quintana Roo, 26 de septiembre de 1959. La profundidad del suelo proporciona el medio de nutrición para las plantas, crecimiento radicular y almacenamiento de humedad; por otro lado, entre más profundo sea, más rápidas y eficientes serán las prácticas de labranza debido a que es posible utilizar un mayor número de implementos agrícolas. 7. Apertura de la carretera Bacalar-Reforma. (Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO 8. ageqroo, Fondo Territorio, caja 10, leg. 191, Junta Local de Caminos, abril 1965. 9. Son pequeñas lagunas de agua que se formaron a partir de cenotes antiguos. 10. Por acuerdo del 11 de abril de 1935 el gobernador Rafael Melgar estableció los “domingos colectivos” que tuvieron como propósito la construcción de este depósito de agua, que se nombró Lázaro Cárdenas. 11. Años después se incorporaría el estado de Chiapas, es el proyecto conocido como Mundo Maya. Para viajar hacia Mérida, las compañías de transporte de Yucatán ofrecían servicio en el sur del territorio de Quintana Roo. Esa ruta caminera hizo crecer un asentamiento que quedaba a 50 kilómetros de Peto, en los límites quintanarroenses. Cuando el estado se creó, en 1974, el asentamiento adquirió el nombre de José María Morelos, a tono con la nueva nomenclatura identificada con historia nacional. (Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). � TOMO II caba los meses de febrero a mayo, correspondía a 98.85% del territorio. Dada la irregularidad en el régimen de lluvias, se recomendó la construcción de obras de riego si se quería fomentar la agricultura. Los reportes en cuanto a infraestructura carretera fueron poco alentadores. El territorio de Quintana Roo a más de cincuenta años de su formación, estaba prácticamente incomunicado. Si bien en diferentes administraciones se habían iniciado algunas carreteras ninguna estaba terminada. El camino que uniría a Chetumal con las poblaciones yucatecas de Peto y Tzucacab, que tendría una longitud de 281 km, apenas era transitable en dos tramos; de Chetumal a Carrillo Puerto, 153 km, de los cuales cuarenta eran de terracería revestida y 113 km de brecha. El segundo tramo, partía de Peto hacia Carrillo-Puerto, tenía construido alrededor de 60 km de brecha, faltando por construir aproximadamente 70 kilómetros. El camino de Valladolid, Yuc., a Puerto Juárez, en la costa norte de Quintana Roo, se había iniciado en 1953. La carretera que comunicaría Chetumal con la ciudad de Escárcega en Campeche, que tendría una longitud de 272 km, tenía abiertos en forma de terracería alrededor de 120 km, llegando apenas al poblado de Xpujil.8 La falta de caminos se presentaba como uno de los mayores obstáculos para el desarrollo de la entidad. Las condiciones sanitarias eran igualmente críticas. Para abastecerse de agua la población recurría a los pozos o bien a las llamadas aguadas.9 Otro recurso era el almacenamiento de agua de lluvia en grandes toneles de madera llamados curbatos, que a decir de algunos médicos eran verdaderos criaderos de larvas. La única obra pública para el abastecimiento del vital líquido era un aljibe construido en la ciudad de Chetumal en 1936 con capacidad para dos millones de litros de agua.10 Aunado al problema del agua, estaba la falta de un sistema de control de las excretas humanas (la ciudad carecía de drenaje), que resultaban en el incremento de enfermedades gastrointestinales. Otras enfermedades con alta incidencia eran el paludismo y el dengue. Al concluir el diagnóstico se propusieron dos ejes de intervención para poblar y desarrollar el territorio quintanarroense: el turismo y la incorporación de tierras a la explotación agrícola mediante programas de colonización dirigida. Se aseguró que trabajando esos aspectos se alcanzarían los dos requisitos constitucionales, más de 80 000 habitantes y suficiencia económica, para convertir a Quintana Roo en un estado más de la federación. Turismo Para el fomento del turismo se elaboró el proyecto Circuito del Golfo y el Caribe. Se señaló que la costa norte de Quintana Roo, especialmente la región ubicada entre Tulum y Puerto Juárez, podía integrarse a dos circuitos turísticos. El primero, el circuito del Golfo, abarcaba lugares como Isla Mujeres y Cozumel en Quintana Roo; Uxmal, Chichén-Itzá y Mérida en Yucatán y Ciudad del Carmen y algunas zonas arqueológicas en el estado de Campeche.11 El circuito del Caribe, incorporaba sitios de países como Estados Unidos, Jamaica, República Domini86 Mapa de carreteras del nuevo estado de Quintana Roo (con información aún de 1973), realizado por la Secretaría de Obras Públicas (Mapoteca Manuel Orozco y Berra). 87 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II LOS NUEVOS EJES DE CRECIMIENTO EN QUINTANA ROO. POLÍTICAS DE COLONIZACIÓN Y TURISMO cana, Puerto Rico, las Pequeñas Antillas, Venezuela y Colombia.12 Sin embargo, para abrir estas zonas al turismo era indispensable la construcción de infraestructura. Por ejemplo, para ligar los dos circuitos turísticos se tenía que construir un muelle de altura sobre el mar Caribe, se sugirió hacer estudios en las lagunas Nizuc y Bojórquez para determinar el sitio exacto. También se recomendó terminar la carretera de Valladolid a Puerto Juárez y abrir nuevos caminos, como el de Puerto Morelos a Leona Vicario, que tendría una longitud cercana a los 40 km, y construir un ramal de la carretera Valladolid-Puerto Juárez al punto denominado Playa del Carmen. Este camino, de alrededor de 45 km, permitiría el desarrollo turístico de la Isla de Cozumel. Para abrir la zona arqueológica de Tulum al turismo, nacional y extranjero, debía construirse una carretera del pueblo de Felipe Carrillo Puerto a esa localidad. Visita del presidente Adolfo López Mateos a la entidad, 1962. (Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). Programas de colonización El segundo eje fue incorporar a Quintana Roo a los programas de colonización dirigida que el gobierno del presidente López Mateos llevaba a cabo en entidades del sureste del país. Estos programas tenían como fin principal trasladar a cientos de campesinos del norte y centro del país, cuya demanda de tierra no pudo ser satisfecha en sus lugares de origen, a entidades como Chiapas, Campeche, Tabasco y Quintana Roo en donde se aseguró existían tierras “abundantes, fértiles y poco pobladas” que mediante una adecuada política de colonización podrían incorporarse a la producción, generar empleos y contribuir a la solución de los conflictos agrarios. Para Quintana Roo se diseñó un vasto programa de colonización. Se anunció que 1.5 millones de hectáreas de terrenos nacionales de esa entidad se incorporarían a esos programas.13 Además, los ejidos forestales del sur de la entidad se transformarían en centros de producción agropecuaria, esto es, se modificaría el tamaño de la parcela de 420 Construcción de la carretera de Chetumal a Peto, 1941. (Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). 12. Archivo General de la Nación (en 13. agn, ramo Presidentes, Telegra- adelante agn), ramo Presidentes, La marcha hacia el mar, Puerto Juárez y el Circuito del Caribe. Estudios elaborado por el ingeniero-geógrafo contralmirante de la armada de México, Rubén de Gante y M., febrero de 1961. ma que envía el gobernador Aarón Merino Fernández al presidente Adolfo López Mateos, 4 de julio de 1960. 88 hectáreas a 50, quedando las tierras “excedentes” para dotar a colonos. Se aseguró que mediante estos programas se poblarían y desarrollarían agrícolamente amplias zonas de la entidad. A la par de los programas de colonización dirigida, que como analizaremos más adelante requirieron fuertes inversiones, también se alentó la inmigración de familias mayas de Yucatán. A cada jefe de familia, con sus derechos agrarios a salvo, se le ofrecieron 50 hectáreas de tierra. El proyecto colonizador, cincuenta mil colonos a Quintana Roo En abril de 1960, los principales diarios de la capital del país anunciaron el vasto plan de colonización que el gobierno federal llevaría a cabo en el territorio de Quintana Roo. El plan contemplaba trasladar a cerca de 50 000 colonos en un lapso de cuatro años. Los campesinos serían originarios de las entidades de “Coahuila, Durango, Puebla, Michoacán, Estado de México, Veracruz y Yucatán”.14 A cada jefe de familia que aceptara trasladarse a Quintana Roo el gobierno le ofrecía 50 hectáreas de tierra fértil, créditos para el fomento de la agricultura y la ganadería. Los colonos también recibirían apoyo para la construcción de sus casas. El gobierno federal aportaría los materiales y el colono la mano de obra. Durante el tiempo que durara el levantamiento de las viviendas, que se calculó entre seis meses y un año, cada jefe de familia recibiría en promedio diez pesos diarios, y una despensa quincenal. Se ofreció igualmente pagar los gastos de traslado del colono y su familia desde su lugar de origen hasta las zonas a colonizar. Ante tales ofrecimientos numerosos grupos campesinos, de diferentes partes del país, hicieron su solicitud para trasladarse a Quintana Roo. En esta entidad se definieron nueve zonas de colonización: cuatro en el norte, Kantunilkín, Puerto Juárez, Cobá y Tulum; dos más en la zona centro, Plan de la Noria y Tihosuco, y tres en la parte sur del territorio: Bacalar-San Felipe, Álvaro Obregón y Laguna Om.15 Sin embargo, los ambiciosos planes de los funcionarios agrarios, chocaron con la realidad de Quintana Roo —falta de infraestructura y de servicios—, por lo que fueron modificados. De las nueve zonas para colonizar sólo quedó una, la zona aledaña al Río Hondo, la zona fronteriza. De igual manera, el número de personas a trasladar se redujo significativamente. En 1961 empezaron los traslados de campesinos de diferentes puntos del país a tierras quintanarroense; de Jiquilpan, Michoacán, llegaron 55 campesinos; de Chamácuaro, Guanajuato, 229 jefes de familia. Otro grupo con más de 200 campesinos de los estados de Guanajuato, Michoacán y el Estado de México arribó en julio de ese año.16 Más de 40 jefes de familia llegaron de Veracruz y otros más de Tamaulipas, Jalisco y Durango. Los colonos fueron trasladados a los ejidos de Bacalar, Calderitas, Cafetal, Subteniente López, Juan Sarabia, Sacxán, Cocoyol, Álvaro Obregón y Allende. Del chicle a la caña de azúcar. El ingenio Hermenegildo Galeana La llegada de los colonos marcó el fin de la explotación forestal y el inicio de la agricultura como la principal actividad económica en la región. A mediados de 1961 técnicos de la Secretaría Agricultura y Ganadería (sag) después de realizar varios estudios, anunciaron que aproximadamente 10 000 hectáreas aledañas al Río Hondo presentaban características favorables para el cultivo de caña de azúcar; esto es, tenían suelos profundos de 80 cm a 1.40 m, y eran “continuos y mecanizables”. Se estableció un campo de reproducción de semillas de caña de azúcar en el ejido Subteniente López y campos experimentales en los ejidos de Palmar, Ramonal y Allende. Meses después se anunció la construcción de un ingenio azucarero en el ejido de Álvaro Obregón. El ingenio se llamaría Hermenegildo Galeana y tendría una zona de abastecimiento de 6 000 hectáreas que incluía tierra de los ejidos de Sabidos, Álvaro Obregón, Pucté, Cacao y Cocoyol. Funcionarios federales y autoridades locales 89 14. Véase Excélsior, México, D.F., 1 de abril de 1960. 15. agn, ramo Presidentes, Telegra- ma que envía el gobernador Aarón Merino Fernández al presidente Adolfo López Mateos, 4 de julio de 1960. 16. “Colonización de las tierras de Quintana Roo”, Excélsior, 17 de enero de 1961, y “Llevan a Chetumal 282 campesinos sin tierra” Excélsior, 20 de julio de 1961. QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II LOS NUEVOS EJES DE CRECIMIENTO EN QUINTANA ROO. POLÍTICAS DE COLONIZACIÓN Y TURISMO Instalaciones del ingenio azucarero San Rafael de Pucté (antes Álvaro Obregón), en el rumbo del Río Hondo. (Foto: Andrés Lobato). son incosteables porque las tierras no son propicias y las economías del campesino año con año se agravan […]19 Sin opciones económicas, muchas familias de colonos regresaron a sus lugares de origen. El Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización (daac) prácticamente canceló los traslados de campesinos a Quintana Roo. La llegada de familias mayas de Yucatán 17. ageqroo, Fondo Territorio, caja 8, legajo 166, Informe Ingenio Hermenegildo Galeana, s/f. 18. Archivo del Registro Agrario Nacional-Chetumal (en adelante aran-Chetumal), Exp. Pucté, Organización agraria, Carta que dirige el comisariado agrario de Pucté al delegado agrario en Quintana Roo, 30 de mayo de 1964. consideraron el programa azucarero “la piedra angular para el desarrollo económico del sur de Quintana Roo”, pues, se dijo, se convertiría en un importante generador de empleos. Se calculó que en tiempos de zafra, el ingenio generaría trabajo para alrededor de 2 300 personas (2000 cortadores de caña y 300 empleos de fábrica y servicios adicionales).17 El programa tendría una inversión de 100 millones de pesos. Por otra parte técnicos de la sag realizaron asambleas con ejidatarios y colonos, para determinar la zona y número de hectáreas a desmontar en cada uno de los ejidos involucrados. En la zona de cultivo, los desmontes se harían en lotes de cien hectáreas. Además, tenía que hacerse una red de caminos para el acceso a las parcelas y para sacar de las cosechas. En junio de 1963 se dio la orden de acelerar todos los trabajos, el ingenio debía estar funcionando antes de que el presidente López Mateos terminara su mandato, lo que significaba que para el mes de agosto al menos mil hectáreas debían estar sembradas con caña de azúcar. Para cumplir con esta meta se hicieron los desmontes con bulldozer lo 90 que ocasionó múltiples protestas de los ejidatarios por los daños causados en sus tierras. Por ejemplo, el comisariado del ejido de Pucté denunció que la maquinaria había tumbado 25 árboles de caoba y cedro sin provecho para nadie y advirtió que no se permitiría la siembra de caña hasta que no se vendiera toda la madera, pues de lo contrario sería “la ruina para este ejido”.18 A pesar de todos los esfuerzos la meta no se cumplió y, en marzo de 1965, sin ninguna explicación se anunció la cancelación del programa azucarero. La medida causó gran descontento entre los campesinos de la región, quienes de inmediato escribieron al presidente para expresarle su molestia y su preocupación por el futuro económico de la región. Escribieron en su misiva: este retiro viene a matar la vida económica no sólo de estos poblados, sino del territorio en general, ya que una de las fuentes principales de trabajo y producción es la incrementación [sic] del cultivo de la caña de azúcar y su industrialización [ya que] los cultivos del maíz de la zona ribereña Mientras en la zona sur de Quintana Roo, autoridades federales y estatales llevaban a cabo costosos programas de colonización, en el norte y centro de la entidad se vivía una creciente inmigración de familias mayas de Yucatán. Este movimiento de población que había iniciado años atrás, se convirtió en un verdadero éxodo cuando en 1959 el titular del daac, Roberto Barrios, anunció que alrededor de 15 000 campesinos sin tierra avecindados en Yucatán podrían hallar acomodo en Quintana Roo,20 y ofreció 50 hectáreas para cada jefe de familia que quisiera trasladarse a esta entidad. A partir de entonces campesinos mayas, principalmente de los municipios de Peto y Valladolid, iniciaron la migración. Los colonos siguieron sobre todo dos caminos: el camino Valladolid-Puerto Juárez en el norte de la entidad y la carretera Peto-Chetumal, que para entonces tenía apenas 50 km construidos.21 Los migrantes mayas viajaron en grupo con hermanos, primos o vecinos. Primero se dirigieron a los lugares en donde tenían algún conocido. Si no les gustaba, buscaban otras tierras y formaban un nuevo asentamiento. Un factor determinante para elegir el nuevo lugar fue el agua. Seleccionado el terreno, hacían el desmonte para la siembra y para levantar las viviendas, cuando el grupo alcanzaba el número de veinte capacitados en materia agraria, iniciaban los trámites de dotación. Para muchos migrantes establecerse de manera definitiva en la selva quintanarroense no fue fácil, algunos lo lograron después de dos o tres intentos. Otros prefirieron regresar a sus comunidades en Yucatán. El Tintal, El Cedral, Cristóbal Colón y Valladolid Nuevo son algunas de las localidades que se formaron a lo largo de la carretera Valladolid-Puerto Juárez, con migrantes originarios de los pueblos yucatecos de Valladolid, Tixhualactun y Yalcon, del municipio de Valladolid. A lo largo del camino, PetoChetumal se formaron las localidades de San Felipe Oriente, Barbachano, Kancabchén, Santa Gertrudis, La Presumida, Cafetal Grande, Kilómetro 50 (José María Morelos) con campesinos originarios en su mayoría del municipio de Peto. Otras familias yucatecas se incorporaron a ejidos ya constituidos como fueron Chunhuas y Chunhuhub en el centro de la entidad. Los años decisivos Cuando en 1967 Javier Rojo Gómez asumió la gubernatura de Quintana Roo los avances en la actividad turística y en los programas de colonización eran mínimos. Los traslados de población estaban prácticamente suspendidos a raíz del fracaso del ingenio azucarero. En turismo, si bien se 91 El señor Arceo, uno de los fundadores del ejido Pedro Moreno de Quintana Roo, arribó al estado a finales de la década de 1950, procedente de Tixméhuac, Yucatán. (Imagen de la autora). 19. ageqroo, Fondo Territorio. Acta de asamblea llevada a cabo en el poblado de Álvaro Obregón, 17 de abril de 1965, 20. Excélsior, México, D.F., 24 de enero de 1959. 21. En este punto se formó la localidad conocida como Kilómetro 50, hoy José María Morelos. En 1944, veinticuatro jefes de familia hicieron la primera solicitud de ejidos, la cual no procedió. En 1963 se hizo una nueva solicitud. El nuevo censo agrario arrojó 319 capacitados en materia agraria. QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO 22. ageqroo, Fondo Territorio, serie Javier Rojo Gómez, leg. 389, Plan de Desarrollo Integral, 14 de diciembre de 1970 23. ageqroo, Fondo Territorio, serie Javier Rojo Gómez, caja 13, leg. 389, Plan de Desarrollo Integral, 14 de diciembre de 1970, pp.163-166. 24. Se calculó una inversión de 205 millones de pesos. 25. “dado el paulatino agotamiento del llamado modelo de sustitución de importaciones, un grupo de funcionarios del Banco de México, propuso, el fomento del turismo como un nuevo eje en el modelo de desarrollo económico del país. Fernando Martí, Cancún, fantasía de banqueros, 1985, p. 12-13 26. Zonas integralmente planeadas, crit. 27. Se les debía ubicar en zonas marginadas del país, tratando de aliviar la tensión social producida por la pauperización de los núcleos campesinos. También implicaba la posibilidad de reubicar geográficamente estratos importantes de población, revirtiendo la tendencia histórica que nos ha llevado a agazaparnos en las montañas centrales del país. Martí, op.cit., p.16. 28. “De tierra firme se tenían 7000 hectáreas, el resto abarcaba lagunas, cenotes. Con relación a la tenencia de la tierra 2 000 hectáreas eran terrenos nacionales y las 5 000 hectáreas restantes una parte eran tierras del ejido de Isla Mujeres que fueron expropiadas y otra parte propiedades privadas.” Ibid. p.18. 29. En el lugar habitaban dos o tres familias. 30. Los primeros cálculos hablaron de albergar a medio millón de personas. � TOMO II reportaban algunos avances éstos se limitaban a las islas de Cozumel y Mujeres. A pesar de esto, Rojo Gómez retomó ambos aspectos para lograr el desarrollo en la entidad. Para él, la actividad turística debía fomentarse en toda la costa, desde Cancún hasta Chetumal e incorporar sitios como Kohunlich, la laguna de Bacalar y la laguna Milagros.22 El gobernador demandó al gobierno federal otorgar créditos o estímulos fiscales a los empresarios para incentivar la construcción de hoteles.23 En relación con los programas de colonización, Rojo Gómez propuso crear zonas “de integración ejidal” que contaran con sistemas de riego y tierras mecanizadas. También sugirió al daac ser más estricto en la selección de colonos para evitar nuevos fracasos. Rojo Gómez, en su breve periodo como gobernador —falleció en diciembre de 1970— dio prioridad a la construcción de caminos, requisito indispensable, para el fomento del turismo y la agricultura comercial. En este periodo se terminó la carretera Chetumal-Escárcega; se pavimentó la carretera Puerto Juárez-Playa del Carmen y se abrió el camino (terracería) Felipe Carrillo PuertoTulum.24 A la muerte de Rojo Gómez, fue nombrado gobernador de Quintana Roo David Gustavo Gutiérrez Ruiz (1971-1974) quien recibió todo el apoyo del presidente Luis Echeverría para convertir a Quintana Roo en un estado más de la federación. El turismo y los programas de colonización se retomaron como los ejes para el desarrollo de la entidad. Como veremos, ambas actividades recibirán significativos apoyos durante este sexenio y en octubre de 1974, Quintana Roo se convirtió en estado libre y soberano. Cancún: la consolidación del proyecto turístico A mediados de 1967 diversos estudios demostraban que a nivel mundial la actividad turística crecía aceleradamente. En México, reportes de instituciones financieras indicaban que las divisas 92 LOS NUEVOS EJES DE CRECIMIENTO EN QUINTANA ROO. POLÍTICAS DE COLONIZACIÓN Y TURISMO introducidas por el turismo se incrementaban más que las exportaciones y se estaba convirtiendo en la principal fuente de riqueza.25 En este contexto surgirá y se consolidará en Quintana Roo el proyecto Cancún. En 1971 se elaboró el Plan de Desarrollo Turístico que partía de una nueva visión para el desarrollo de esta actividad en el país. Se pretendía fomentar el turismo de playa a través del establecimiento de seis polos de atracción turística, esto es, ciudades integralmente planeadas,26 que fungirían como polos de desarrollo regional:27 dos en Baja California, dos en Oaxaca, una más en Guerrero y la sexta en Cancún, Quintana Roo. Todo lo referente a cada una de estas áreas, desde su ubicación, planificación y ejecución, quedó a cargo del Banco de México. En 1969 ese organismo delegó estas tareas en el fideicomiso Fondo de Infraestructura Turística (infratur) el cual en 1974 se convirtió en el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (fonatur). En los primeros meses de 1970 el gobernador del territorio y el presidente Díaz Ordaz dieron luz verde al proyecto Cancún, sin embargo, éste iniciaría un año después. El proyecto abarcaba alrededor de 11 000 hectáreas,28 divididas en dos grandes áreas; la zona hotelera y la ciudad. El éxito del proyecto se basaba en propiciar flujos masivos de turistas quienes a través del gasto, del aumento de días de estancia y del incremento de la demanda de servicios turísticos, propiciaran la creación de empleos y el desarrollo de la región. Se financiaría con recursos del sector público, sector privado y préstamos otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (bid). La zona hotelera se desarrollaría en “una finísima lengua de tierra de 17 km de largo en forma de 7 prendida por un bivalvo a la costa oriental de Quintana Roo (...) técnicamente se trataba de una isla puesto que dos estrechos canales la separaban del continente”.29 En la zona se construirían grandes hoteles, zonas comerciales y un campo de golf. La ciudad se trazaría en el extremo norte del macizo continental y llegaría a albergar hasta medio millón de personas.30 Se construiría un aeropuerto internacional en el polo opuesto de la ciudad. Una mirada al espacio insular donde se desarrollaría el proyecto “Cancún”. (Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). En 1972 se edificaron las primeras quince casas y se inició el trazo del bulevar costero. Después vendría la construcción de un puente sobre el río Nichupté, el dragado y el relleno de la laguna para el ensanchamiento de la isla;31 el tendido subterráneo de las líneas de alimentación de agua, gas y luz, la construcción del aeropuerto y el centro de convenciones. Esta parte del proyecto, más la construcción de la zona urbana, estuvo a cargo de Infratur. La construcción de los hoteles quedó a cargo de la iniciativa privada. En poco tiempo Cancún rebasó todas las expectativas. Se convirtió en punto de atracción de capitales y fuerza de trabajo así como en una importante fuente de divisas para el país. El turismo, con Cancún a la cabeza, sería el nuevo eje del desarrollo económico de Quintana Roo.32 Años después Pedro Joaquín Codwell, siendo gobernador de Quintana Roo declaró que Cancún “es la ciudad más importante del estado. Es difícil imaginar cuál sería el perfil de la entidad de no haberse desarrollado el proyecto. Cancún representa el 66% del producto estatal bruto y el 67% de la recaudación fiscal”.33 En la actualidad la actividad turística se extiende hasta la localidad de Tulum, en el sur de la entidad. Colonización, polos de desarrollo económico Los programas de colonización también recibieron importantes inversiones. Al igual que en los sexenios anteriores, el presidente Echeverría consideró los programas de colonización como la única vía para satisfacer la demanda por tierras de cientos de campesinos. Los campesinos trasladados llegarían a formar Nuevos Centros de Población Ejidal (ncpe) que contarían con todos los apoyos para que se convirtieran en polos de desarrollo económico en la entidad. En este sexenio se formaron dos importantes organismos para llevar a cabo estos programas: la Comisión Intersecretarial de Nuevos Centros de Población (coince), que coordinó la participación de diferentes secretarías y organismos federales,34 y el Programa Nacional de Desmontes (1972), entidad encargada de definir el número de hectáreas que habrían de ser desmontadas en las zonas a colonizar para después realizar contratos con empresas locales para la tumba de la selva. En una primera etapa, se programó para Quintana Roo el desmonte de 25 000 hectáreas. 20 000 se destinarían a la ganadería y cinco mil a la 93 31. La isla tuvo que ensancharse alrededor de trescientos metros, “toneladas y más toneladas de arena marina fueron extraídas del fondo del océano y depositadas en el lecho de la laguna a fin de poder ampliar las dimensiones de la isla y dar cabida a la traza urbana” Ibid. p. 43 32. Los migrantes mayas de Yucatán empezaron a migrar hacia Cancún. Se integraron principalmente a los mercados laborales de la construcción y los servicios. 33. Martí, op.cit., p. 8. 34. Las dependencias involucradas fueron: la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Secretaría de la Presidencia, la Secretaría de Recursos Hidráulicos, la Secretaría de Salubridad y Asistencia, Secretaría de Educación Pública, Secretaría de Agricultura y Ganadería, Secretaría de Obras Públicas, Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Comisión Federal de Electricidad, Comisión Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo), los Bancos Oficiales de Crédito y el Instituto Nacional para el Desarrollo de la Comunidad Rural y de la Vivienda Popular. QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO 35. ageqroo, Fondo Territorio, caja 15, leg. 445, Informe del Banco Nacional de Crédito Ejidal, 8 de noviembre de 1972, 36. Esta región tiene una superficie de alrededor de 250 000 hectáreas. 37. La Comarca Lagunera tiene una extensión territorial de 4 788 750 hectáreas y comprende parte de los estados de Coahuila y Durango, es una zona irrigada por dos ríos, el Nazas y el Aguanaval. Fue una importante región productora de algodón. 38. También se dio el caso de que los propietarios de las fincas invadidas o bajo amenaza de invasión financiaran estos viajes. Entrevista de la autora con el señor Arturo Camacho, ejidatario del ncpe de Luis Echeverría, agosto del 2003. � TOMO II agricultura. Estos trabajos quedaron a cargo de las empresas Desmontes del Trópico, S.A., Compañía Constructora y Promotora de Yucatán, S.A., propiedad del ingeniero Ríos y Valles.35 Las zonas a desmontar se localizaron además de la franja del Río Hondo y la bahía de Chetumal en el norte y centro de la entidad en donde se abrieron nuevas zonas a la colonización. Los ofrecimientos para los campesinos que quisieran trasladarse a Quintana Roo en lo esencial no variaron: entrega de tierra, la que podía ser de riego o temporal. Del primer tipo serían 10 hectáreas (8 para cultivos agrícolas y 2 para huertos familiares) y del segundo tipo se entregarían 50 hectáreas (20 para cultivo y 30 de usos comunales, estas últimas generalmente para el desarrollo de la ganadería). La tierra —se dijo—, se entregaría lista para el cultivo, esto es, desmontada. Igualmente estaban los créditos tanto agrícolas como ganaderos. Para la construcción de las viviendas, el gobierno nuevamente asumió el costo de los materiales, y el colono, a cambio de quince pesos diarios y una despensa, ponía la mano de obra. Por su parte el daac cubría el costo del pasaje del colono y su familia. En estos años también se ofreció asistencia médica, despensas, ropa, etcétera. Como en años anteriores numerosos grupos campesinos de todo el país expresaron al daac y a las autoridades del territorio su disposición para trasladarse a Quintana Roo. En los primeros años de la década de 1970 llegaron a tierras quintanarroenses familias campesinas procedentes de los estados de Jalisco, Veracruz, Durango, Coahuila (principalmente de la región conocida como Comarca Lagunera), Michoacán, el Estado de México, Guanajuato, Zacatecas y Yucatán. Los colonos fueron trasladados a los pueblos Bacalar, Calderitas, Sacxán, Subteniente López, Pucté, Botes, Álvaro Obregón, Palmar, Juan Sarabia, Allende, Tres Garantías, en la ribera del Río Hondo; y a los otros pueblos como Nicolás Bravo y Morocoy ubicados en la región conocida como Valle de Ucum o Bajos de Akatucha.36 En algunas localidades como, Botes, Sacxán y Álvaro Obregón, la llegada de colonos originó conflictos agrarios. 94 LOS NUEVOS EJES DE CRECIMIENTO EN QUINTANA ROO. POLÍTICAS DE COLONIZACIÓN Y TURISMO Sin embargo, lo que caracterizará a este periodo es la formación de diecisiete ncpe en la entidad. Los más importantes, por los apoyos que recibieron, fueron sin duda el ncpe Alfredo V. Bonfil en la zona norte y Sergio Butrón Casas en el sur, con campesinos sin tierra de la región conocida como Comarca Lagunera. Campesinos “laguneros” en Quintana Roo En 1956 había en la Comarca Lagunera cerca de veinte mil campesinos sin tierra quienes demandaban la afectación de propiedades privadas para satisfacer su demanda agraria. Para principios de 1970 el conflicto agrario en la Comarca Lagunera amenazaba con convertirse en uno de los problemas sociales y políticos más graves para el régimen echeverrista, miles de campesinos amenazaban con invadir propiedades privadas.37 En un intento por desactivar esta situación, el gobierno federal, el daac y la Coince formularon un programa especial para trasladar a cientos de campesinos sin tierra de la Comarca Lagunera, a los estados de Campeche, Chiapas y Quintana Roo. Funcionarios, autoridades y líderes agrarios trabajaron en la puesta en marcha de estos traslados. El gobierno de Echeverría destinó enormes recursos para su ejecución. Como primer paso, en mayo de 1973 el titular del daac, líderes de la Confederación Nacional Campesina (cnc) y funcionarios de los gobiernos de los estados de Durango y Coahuila invitaron a seiscientos cincuenta representantes de núcleos campesinos de la Comarca Lagunera a recorrer las entidades de Chiapas, Campeche, Tabasco y Quintana Roo en donde se estaban llevando a cabo traslados de población.38 Cuarenta líderes campesinos aceptaron de inmediato. Otros se debatieron entre aceptar el traslado o bien continuar presionando para que se afectaran propiedades de la región. Esta última fue la posición del dirigente de la Federación de Ejidatarios de Coahuila y Durango, Cornelio Vélez, quien señaló: “aquí hay tierra para ellos. No tienen Con alta expectativa, 500 laguneros (en especial mujeres y niños) abordan el vagón de ferrocarril que los llevará a reunirse con sus familiares, quienes ya se encuentran en Quintana Roo. (Diario La Opinión, Torreón, Coahuila, 19 de agosto de 1975). Imagen de espera de esposas y familiares del primer grupo de campesinos que había viajado al sur del país en busca de incorporarse a los nuevos centros de población, en particular a Quintana Roo. (Periódico La Opinión, Torreón, Coahuila, 11 de junio de 1973). Campesinos de la Comarca Lagunera —y sus familias— alimentan ilusiones para partir hacia su nuevo destino sureño. Se registran antes de viajar hacia Quintana Roo. (Diario La Opinión, Torreón Coahuila, 11 de junio de 1973). 95 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO Recorrido de autoridades federales y estatales por el puente internacional del Río Hondo. (Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). 39. La Opinión, Torreón, Coahuila, 22 de mayo de 1973. 40. La Opinión, Torreón, Coahuila, 18 de junio de 1973. 41. Idem. 42. La Opinión, Torreón, Coahuila, 23 de junio de 1973. � TOMO II porqué ir a colonizar lejanas tierras. Hay latifundios que pueden repartirse entre los solicitantes de parcelas. Hay muchos latifundios disfrazados de pequeñas propiedades, donde tienen tierra todos los familiares, hasta los hijos pequeños”.39 Al final, sólo ciento sesenta representantes aceptaron viajar al sureste del país. El 9 de junio el grupo inició el viaje. Después de visitar Campeche, los líderes campesinos llegaron a Quintana Roo. Visitaron los ejidos de Bacalar, Chacchoben, en donde se estaban reubicando campesinos de Michoacán y se había formado la Unidad Agrícola “Lázaro Cárdenas”, después recorrieron la zona aledaña al Río Hondo. De regreso a sus hogares, y de paso por la ciudad de México, se entrevistaron con el presidente Echeverría. Los líderes del grupo le hicieron varias solicitudes. En primer lugar que la ayuda diaria de quince pesos (les descontaban tres para comida) aumentara a veinticinco pesos diarios y que se entregara puntualmente para que la gente no se desanimara. También plantearon la necesidad de servicio médico y medicinas para las familias que se quedaban en La Laguna y, por último, la presencia de brigadas médicas en las áreas por colonizar.40 Como respuesta el presidente Echeverría les aseguró: “Apresúrense allá y nosotros nos apresuramos aquí. Informen bien de lo que vieron y tráiganme a los incrédulos. 96 LOS NUEVOS EJES DE CRECIMIENTO EN QUINTANA ROO. POLÍTICAS DE COLONIZACIÓN Y TURISMO Vamos a organizar las cosas bien. Yo iré al sureste con ustedes a poner el plan en marcha.”41 Al llegar a la ciudad de Torreón, los líderes campesinos realizaron asambleas informativas con sus grupos. Hablaron de las enormes posibilidades de éxito que tenían los programas de colonización al sureste del país, pues afirmaron que las tierras eran fértiles y podrían producir una gran variedad de cultivos. Agregaron que si bien las zonas visitadas no contaban con la infraestructura necesaria, pues hacían falta caminos, agua potable y energía eléctrica, el presidente Echeverría les había prometido apoyos para mejorar tales aspectos y para la creación de empresas ejidales, construcción de viviendas, caminos y otras obras. 42 También se les había ofrecido entregarles maquinaria y equipo agrícola. En octubre se anunció que alrededor de 4 300 familias campesinas de la Laguna habían aceptando su traslado a regiones de Chiapas, Campeche y al territorio de Quintana Roo. Un mes después, el 14 de noviembre de 1973, salieron hacia el sureste del país los primeros trescientos jefes de familia de la Comarca Lagunera. Doscientos irían a colonizar el Valle de Edzná en Campeche y los cien restantes llegarían al territorio de Quintana Roo. En enero de 1974 salió otro grupo con 585 campesinos y en marzo partieron alrededor de 300. En septiembre de 1974 salió un nuevo contingente hacia Quintana Roo, lo formaban 100 jefes de familia, las familias de 16 campesinos que ya estaban en Quintana Roo, y alrededor de “60 representantes de grupos campesinos interesados en observar el éxito de los programas de colonización”. En 1976 se calculó que tan sólo 1 700 jefes de familia de la Laguna, habían sido trasladados a Quintana Roo. Un número muy por debajo de lo proyectado. mitad del grupo se trasladó al norte de la entidad, al lugar en donde se levantaría el ncpe de Alfredo V. Bonfil y el resto viajó a donde se formaría el poblado de Sergio Butrón. La tarea de estos primeros grupos fue desmontar pequeñas áreas, “levantar estructuras para dormitorios y comedores” para recibir a los siguientes contingentes, más numerosos con los que iniciaría la construcción de viviendas y los programas productivos. La construcción de las zonas urbanas requirió una gran cantidad de recursos y un gran esfuerzo humano, pues como señaló un colono de Butrón: cuando llegamos aquí todo estaba desolado, era pura selva, no había caminos […] hubo muchos que en esos mismos autobuses que nos trajeron de Escárcega en esos mismos se regresaron, no puro monte, selva […] Para suplir a los que se habían ido, hubo quienes convencieron a familiares, “se va a poner bueno según nos prometen”, les mandaron decir al hermano, al tío, al primo y se venían a suplir a los que se habían ido. Los colonos se dividieron en brigadas. Unos trabajaron en la apertura de caminos. Otros limpiaron la zona en donde se levantarían las casas. Unos más trabajaron en los bancos de materiales para sacar, piedra y polvo. Otros se desempeñaron como choferes, manejaron volquetes para acarrear los materiales de la construcción o bien estuvieron a cargo de las pipas de agua. Otros grupos, los más numerosos, se dedicaron a la construcción de las casas. Los colonos que llegaban de inmediato se incorporaban a este grupo. “Se hicieron las cuadrillas de dos o tres albañiles, dos o tres ayudantes, un fierrero, un carpintero para las formas, para los colados […] Así a cada uno se le preguntaba, ‘tú qué santo […] yo soy albañil, yo soy esto y lo otro…’”43 Cuando las viviendas estuvieron listas llegaron las familias. Los programas productivos El ncpe Alfredo V Bonfil estuvo ligado a la zona turística de Cancún. En este poblado se apoyó un programa avícola, que ayudaría a satisfacer la futura demanda de alimentos de Cancún. La granja Uno de los nuevos Centros de Población Ejidal creado por la política agraria federal: Sergio Butrón Casas. (Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). Los ncpe Sergio Butrón Casas y Alfredo V Bonfil, pilares para el desarrollo agropecuario En noviembre de 1973 llegaron a Chetumal los primeros cien jefes de familia procedentes de la Comarca Lagunera. Después de un breve descanso la 43. Entrevista de la autora con el señor Fabela, ejidatario del ncpe Sergio Butrón Casas, 3 de abril del 2009. 97 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II LOS NUEVOS EJES DE CRECIMIENTO EN QUINTANA ROO. POLÍTICAS DE COLONIZACIÓN Y TURISMO Aserradero de la empresa Maderas Industrializadas de Quintana Roo, MIQRO. (Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). contaría con treinta mil gallinas, para iniciar los trabajos el Banco Agropecuario del Sureste, S.A otorgó un crédito de dos millones de pesos. Otros proyectos fueron siembra de frutales, el cultivo de hortalizas, una fábrica de bloques y un aserradero. Por su parte, el ncpe de Sergio Butrón Casas se convertiría en punta de lanza del desarrollo agroindustrial del sur de la entidad. El cultivo de arroz sería el eje del crecimiento. La Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos anunció que 15 000 hectáreas se dedicarían a este cultivo, los ncpe de Sergio Butrón y Carlos A. Madrazo44 serían los pilares de este programa, pues concentrarían 70% de esta superficie. En Butrón Casas se incorporarían alrededor de 8 000 hectáreas y en Carlos A. Madrazo 3 000 hectáreas; el resto de la superficie se distribuiría en los ejidos de Lázaro Cárdenas, Los Divorciados, Morocoy, Álvaro Obregón, Valle Hermoso y José N. Rovirosa.45 En 1974 se sembraron en total 3 000 hectáreas de arroz, de éstas 1 748 en Butrón Casas. Ese año el huracán Carmen tocó tierras quintanarroenses, lo ARRIBA Un nuevo centro de población para el norte del estado, que con el tiempo transformaría sensiblemente su vocación ejidal: Alfredo V. Bonfil. (Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). DERECHA Materiales de construcción en la primera etapa del Nuevo Centro de Población Ejidal Alfredo V. Bonfil. (Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). 98 que a decir de los campesinos contribuyó a lograr una muy buena cosecha. Dado el éxito en estas primeras siembras la sarh autorizó para la temporada 1975-1976 ampliar la superficie para el cultivo de arroz a 7 000 hectáreas. En Sergio Butrón se sembrarían 4 700 hectáreas; en Carlos A. Madrazo 1 300; en Lázaro Cárdenas 230; en Manuel Camacho 300; y 300 más en el ejido Divorciados; en Álvaro Obregón 82; en Valle Hermoso 83 y en el poblado de Nuevo Israel 76 hectáreas.46 Ese mismo año el gobernador David Gutiérrez anunció la instalación de un molino arrocero en el poblado de Sergio Butrón, con capacidad de molienda de 15 000 toneladas. El molino se haría en dos etapas: en la primera se construiría una bodega con capacidad para almacenar 3 000 toneladas y se instalaría una secadora. En la segunda etapa se instalaría el molino de arroz. El costo de la obra se calculó en veinte millones de pesos. Para 1976 había 9 000 hectáreas sembradas con arroz. Seis mil en Butrón y dos mil en Carlos 99 44. Este ncpe se construyó en tierras del ejido de Sacxán. 45. Novedades de Quintana Roo, Chetumal, Q. Roo, 11 de diciembre de 1974. 46. Novedades de Quintana Roo, Chetumal, Q. Roo, 23 de junio de 1975. QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II A. Madrazo. Sin embargo, las cosas no marcharon bien. En la cosecha de arroz de 1975 los colonos del ncpe de Carlos A. Madrazo reportaron pérdidas totales en 800 hectáreas. En 1976 se tuvieron pérdidas totales en 2 000 hectáreas y en el resto de la superficie se tuvo una muy baja productividad. Para ese año se había proyectado una cosecha de 19 000 toneladas, tan sólo se alcanzaron 8 000 toneladas. Los campesinos señalaron que entre las causas de esta caída en la producción estaban la mala calidad de las tierras, la nula asistencia técnica, el retraso en las lluvias y la enorme corrupción en el manejo de los créditos. Los malos resultados en la producción de arroz llevaron al gobernador a parar la construcción del molino. En el ciclo siguiente la producción también fue desalentadora. Ante este fracaso se propuso incorporar a los ejidos de la zona, en particular a Sergio Butrón y Calos A. Madrazo, al programa azucarero que se llevaba a cabo principalmente en los ejidos de la ribera del Río Hondo. LOS NUEVOS EJES DE CRECIMIENTO EN QUINTANA ROO. POLÍTICAS DE COLONIZACIÓN Y TURISMO Ingenio Azucarero Álvaro Obregón En 1971 como parte del nuevo impulso dado a los programas de colonización, el gobierno federal retomó el programa azucarero. Nuevos estudios confirmaban que la región del Río Hondo contaba con excelentes condiciones para el cultivo de la caña. Se anunció que alrededor de 12 000 hectáreas serían sembradas con este cultivo. La superficie incluía tierra de los ejidos de Sacxán, Allende, Pucté, Álvaro Obregón, Botes, Cacao, Cocoyol y Sabidos. También se inició la construcción del ingenio azucarero en tierras de los ejidos de Pucté y Álvaro Obregón. En 1977 se integraron al programa cañero los ncpe de Sergio Butrón Casas y Carlos A. Madrazo. En el primero se sembrarían 2 000 hectáreas y 1 000 hectáreas en el segundo. Después de superar fuertes problemas, el cultivo de la caña de azúcar se convirtió en el eje del desarrollo económico de la región sur de Quintana Roo. � Fuentes consultadas Archivos Bibliografía ageqroo Archivo histórico del Estado de Quintana Roo Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, Estadísticas his- agn Archivo General de la Nación aran Archivo del Registro Agrario Nacional tóricas de México, inegi, México, 1994, tomo I. López Mateos, Adolfo, Construyendo el sudeste: Quintana Roo y Yucatán: Oaxaca y Veracruz en la cuenca del Papaloapan, México, Ed. Justicia, 1960. Construcción del ingenio Álvaro Obregón. (Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). Hemerografía Martí, Fernando, Cancún, fantasía de banqueros, Editorial Uno, 1985. Diario de Yucatán, Mérida, Yuc. Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulico, Desarrollo Integral ncpe: Sergio Butrón Casas y Carlos A. Madrazo, Chetumal, 1977. Novedades de Quintana Roo, Chetumal, Q. R. Secretaría de la Reforma Agraria, Programa de Colonización Ejidal, México, (La) Opinión, Torreón, Coah. sra, 1975. ------------ Manual de Nuevos Centros de Población Ejidal, México, sra, 1975 100 101 Cancún. El intenso azul. (Foto: Andrés Lobato) Rafael Ignacio Romero Mayo Rafael Ignacio Romero Mayo es Doctor en Geografía por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Integrante del Sistema Nacional de Investigadores, nivel 1. Profesor investigador de la Universidad de Quintana Roo. Integrante de la Red de Pobreza y Desarrollo Urbano del Conacyt. Miembro de la Academia Mexicana de Investigación Turística (AMIT) y de la Asociación Mexicana de Ciencias para el Desarrollo Regional (AMECIDER). Ha escrito, coordinado y publicado diversos artículos y libros sobre los temas de desarrollo sustentable, turismo y manejo costero integrado, entre otros. cancún: protagonista de los centros integralmente planeados Rafael I. Romero Mayo E l modelo turístico de Cancún se convirtió en ejemplo que siguieron otros destinos planificados en México, pero a la vez evidenció que así como el turismo de masas representó para el país una veta de captación de divisas tan importante como necesaria, también ha planteado a los planificadores y a los tomadores de decisiones una serie de retos que atender —en lo económico, en lo político, en lo ambiental y en lo social—, para que Cancún siga siendo la joya de la corona mexicana en cuanto a modelos turísticos integrales. 103 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II Los cimientos de Cancún desde la visión de los banqueros Ernesto Fernández Hurtado y Antonio Ortiz Mena integraron una importante dupla, a la cabeza de un grupo de banqueros cuyo objetivo central era sentar las bases que condujeran a México por caminos de desarrollo con menos sobresaltos y una mayor eficiencia y productividad. En ellos recayó la responsabilidad histórica de crear y materializar el proyecto más ambicioso que ha tenido el país en materia de desarrollo turístico: Cancún. 1. Fernando Martí, Cancún. Fantasía de banqueros, México, Editorial Uno, 1985. 2. Sin duda alguna, uno de los destinos turísticos más importantes, no sólo de México sino de América Latina, es Cancún. Este joven destino, vislumbrado desde finales de los años sesenta en las oficinas del Banco de México y del Fondo de Promoción de Infraestructura Turística (Infratur), buscaba fundamentalmente abrir nuevos capítulos en la vida de la costa oriental de Yucatán, primero el institucional y luego el económico, dos realidades que en pocos años pondrían a este lugar en el mapa mundial del turismo y a Quintana Roo en el mapa económico del desarrollo de México. La idea para desarrollar un proyecto turístico de gran envergadura, enmarcado en un gran plan maestro (pm), comenzó a cobrar fuerza durante la administración presidencial de Gustavo Díaz Ordaz cuando un grupo de banqueros delineó la posibilidad de desarrollar un proyecto atrevido para la época. Dicho plan parecía no tener forma y se constituía, más bien, en una utopía. Para tal efecto se eligió al territorio de Quintana Roo, uno de los más Una de tantas reuniones del presidente Echeverría en la costa quintanarroense. Lo acompaña, entre otros, David Gustavo Gutiérrez Ruiz, gobernador del territorio de Quintana Roo de 1971 a 1974. (Foto: Archivo General del Estado de Quintana Roo). 104 CANCÚN: PROTAGONISTA DE LOS CENTROS INTEGRALMENTE PLANEADOS alejados del centro del país, con nula infraestructura, lo que lo hacía el peor comunicado de México. En un principio, los retos para implementar el proyecto Cancún parecían inalcanzables; por ejemplo, generar una inmigración masiva que justificara socialmente el impulso de una ciudad que debía ser colonizada en corto tiempo. Aunado a lo anterior, había que vencer el escepticismo hacia el proyecto debido a que sus autores eran banqueros de carrera y ninguno tenía experiencia en la actividad turística. Por si esto fuera poco, la opinión de los organismos oficiales relacionados con el sector turístico —Departamento de Turismo y Consejo Nacional de Turismo—, no sólo no había sido requerida sino que fue ignorada por completo. Sin embargo, algunos funcionarios del sector bancario mostraron un gran interés y decidida tenacidad, al grado que convencieron a Ernesto Fernández Hurtado, director del Banco de México, al secretario de Hacienda, Antonio Ortiz Mena,1 y por último al presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz. El proyecto se puso en marcha, aunque al presidente sucesor —Luis Echeverría— no le gustó el asunto, y de entrada congeló los fondos. Parte del gabinete se opuso de manera abierta al plan, mientras que otra parte intentaba boicotearlo.2 Pese a todo, los banqueros insistieron y fueron haciendo aliados que los apoyaran, de modo que, con el paso del tiempo, el propio presidente Echeverría, que en un principio había dudado, terminaría plenamente convencido, al grado de que durante la etapa final de su administración visitó constantemente la isla de Cancún y en algunos círculos de la clase política nacional, e incluso de la sociedad civil, Cancún era llamada “Ciudad Echeverría”. Es importante señalar que en los años sesenta del siglo pasado el llamado desarrollo estabilizador funcionó con cierto éxito, reflejándose en un crecimiento del producto interno bruto (pib) a razón del seis por 6%, con el inconveniente de que el esquema económico vigente propiciaba la concentración de la riqueza en unos cuantos. Desde la perspectiva de los banqueros, el asunto era crear riqueza, primero, y después resolver lo relacionado con la distribución. Sin embargo, las importaciones siempre superaban a las ventas y la estabilidad del peso frente al dólar se convirtió en una obsesión y una prioridad. En este escenario, la captación de divisas era fundamental para el Banco de México, pero, ante la imposibilidad o escasa capacidad para lograrlo, el gobierno mexicano adoptó una política defensiva mediante la sustitución de importaciones. El resultado fue que, México vivía un escenario económico complicado, con una política paternalista hacia el sector industrial, haciéndolo más dependiente del gobierno y soportando simultáneamente los efectos negativos de los precios altos y la baja calidad. Estos factores impedían la participación mexicana en los mercados internacionales, de modo que el tan ansiado anhelo de captar divisas por este conducto se alejaba con el paso del tiempo.3 Ante esa realidad, lo único que quedaba por hacer era buscar otras alternativas para captar divisas, razón por la cual se volteó hacia una actividad que a partir de la posguerra había ido cobrando importancia: el turismo de masas. El mismo Fernández Hurtado admitió el poco conocimiento que se tenía sobre el tema del turismo, aunque estaba claro el potencial de este sector para fortalecer la captación de divisas. Empero, era esencial incorporar al grupo de trabajo a nuevos miembros que se encargaran de manera específica de dirigir un proyecto ambicioso que en verdad catapultara al país como destino turístico regional e internacional. La responsabilidad de echar a andar el proyecto del turismo como impulsor del desarrollo y generador de divisas fue Antonio Enríquez Savignac, joven banquero posgraduado en Harvard, cuya experiencia como oficial de préstamos en el Banco Interamericano de Desarrollo (bid), su fugaz paso por Wall Street y su papel de alto funcionario del Banco de México en esa época le conferían la confianza necesaria de Fernández Hurtado para recorrer los principales centros turísticos de México y del mundo con el objetivo de elaborar un diagnóstico de la trascendencia y del impacto económico del turismo masivo en las cuentas nacionales. En 1967 y después de dieciocho meses de viajes por el mundo, Enríquez Savignac tuvo en sus manos los resultados de la encomienda, los cuales sometió a los altos funcionarios del Banco de México, quienes quedaron sorprendidos de sus conclusiones: en el plano internacional, la actividad turística crecía más aceleradamente que las exportaciones, por lo que regiones como Hawai, el Mediterráneo, las islas del Pacífico, el lejano Oriente y el Caribe, estaban teniendo un renombre y una cada vez mayor demanda de sus recursos turísticos. Al contrario, el turismo en México había aumentado sólo 12% entre 1961 y 1967 —muy bajo comparado con el 24% del lejano Oriente y el 46% de las islas del Pacífico, por citar algunos casos—, a lo cual había que sumar la falta de capacidades en materia pública, debido a que no existía un organismo rector de la actividad del ramo más allá del Departamento de Turismo y del Consejo Nacional de Turismo. La responsabilidad de definir cuáles serían las zonas en las que se promoverían los proyectos turísticos que impulsarían la captación de divisas recayó también en Enríquez Savignac, pero ahora con la constante participación de otros funcionarios del Banco de México, como el propio Ernesto Fernández Hurtado, y de algunos empresarios con probada experiencia en materia de desarrollo turístico. Durante 1967 y 1968 se realizaron los análisis en varias regiones del país, teniendo en consideración aspectos como días de sol al año, vientos dominantes, días promedio y magnitud de la precipitación pluvial, posibilidades de acceso, infraestructura existente, calidad de los recursos turísticos (playas sobre todo); así como fauna nociva existente en la zona, tenencia de la tierra, riesgos naturales, etcétera. En el caso de la península de Yucatán, los estudios y el diagnóstico se efectuaron en seis puntos: Celestún, donde el inconveniente fueron los vientos dominantes; Progreso, cuyo problema residía en la configuración de la costa y la tenencia de la tierra; Isla Mujeres, cuya limitante principal fue su acotado tamaño para un proyecto de gran envergadura; Cozumel, donde el abastecimiento de agua potable implicaba costos muy elevados; Akumal donde la presencia de fauna nociva se constituyó en el principal obstáculo, y Cancún. 105 3. Ibid., p. 12. QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II CANCÚN: PROTAGONISTA DE LOS CENTROS INTEGRALMENTE PLANEADOS Así, a finales de 1968, el grupo de trabajo tenía ya definidos los seis sitios en los que se construirían sendos megadesarrollos turísticos: • El corredor de los Cabos en la parte sur de la península de Baja California. • Loreto, aproximadamente a 200 km al norte de La Paz, Baja California Sur. • Puerto Escondido, en Oaxaca. • Huatulco, Oaxaca. Constituido por una cadena de bahías. Debido a su sabor histórico este sitio fue en su momento el preferido por los banqueros. • Ixtapa, muy cercano a Zihuatanejo, en Guerrero. • Cancún, en el entonces territorio de Quintana Roo.4 Costa cancunense antes de su desarrollo turístico. (Foto: Archivo General del Estado de Quintana Roo). El presidente Gustavo Díaz Ordaz, acompañado del gobernador del territorio de Quintana Roo, Javier Rojo Gómez, en una reunión de programación. (Foto: Archivo General del Estado de Quintana Roo). 4. Martí narra la visión que los banqueros tuvieron de Cancún: “Una finísima lengua de tierra con forma de ‘7’, prendida como un bivalvo a la costa oriental de Quintana Roo, había seducido al grupo en forma contundente y arrebatada. Técnicamente se trataba de una isla, puesto que dos estrechos canales la separaban del continente, alojándose en el hueco interior del 7 una serie de lagunas salobres, alimentadas tanto por el mar como por una cantidad incontable de cenotes.” Fernando Martí, op. cit. p. 18. 106 Cancún pasó de manera favorable todas las pruebas: la calidad de sus playas, la temperatura del agua, la intermediación de las lagunas entre tierra firme y la isla, la posibilidad de controlar a la fauna nociva, el hecho de que los hoteles podrían, gracias a su formación topográfica, ser alineados uno tras otro frente a la playa, etcétera. Cuando Enríquez Savignac invitó a Fernández Hurtado a recorrer el espacio donde se realizaría el proyecto, la decisión del grupo de banqueros se tomó casi de inmediato: Cancún sería, al menos para dicho sector político-empresarial, el nuevo proyecto turístico a partir del cual dicha industria se expandiría en México. El único inconveniente era convencer al presidente de la República, por lo que Antonio Ortiz Mena persuadió primero a Javier Rojo Gómez, gobernador del territorio de Quintana Roo, quien aprobó el proyecto y así, a principios de 1969, Gustavo Díaz Ordaz dio luz verde a la solicitud: Cancún estaba por nacer. No obstante, un año antes de la aprobación presidencial al proyecto Cancún y en el marco de la Asamblea de Gobernadores del Banco Intera- mericano de Desarrollo (bid), en abril de 1968, el secretario de Hacienda y Crédito Público de México propuso al presidente del bid la posibilidad de participar en el financiamiento de un programa de obras que coadyuvara al desarrollo del turismo en el país; durante 1969, esta propuesta siguió discutiéndose tanto en México como entre las autoridades del bid. Así, en agosto de ese año, el gobierno federal, por intermediación del Banco de México, expresó oficialmente la intención de someter a la consideración del bid una propuesta para financiar un desarrollo turístico en la costa del Caribe mexicano, en el territorio de Quintana Roo, en concreto en la isla de Cancún; lo anterior en el marco del Plan Integral de Desarrollo Turístico formulado en 1968, el cual se constituyó en un instrumento de política pública del gobierno federal para, entre otros aspectos, mejorar y diversificar los centros de atracción turística nacionales de la época, crear nuevos sitios que atrajeran hacia México al mayor número posible de turistas, y fomentar el turismo interno, con el consiguiente beneficio para la economía nacional.5 Finalmente, en marzo de 1970, Nacional Financiera, a nombre del gobierno mexicano, sometió a la consideración del bid una solicitud de préstamo por 17 millones de dólares (12.8 millones de los recursos ordinarios de capital y 4.2 millones del Fondo para Operaciones Especiales) para financiar un ambicioso proyecto denominado: Desarrollo Turístico Cancún, el cual tendría como organismos ejecutores al Infratur, al fideicomiso del Banco de México —constituido el 22 de mayo de 1969— que además actuaría como organismo supervisor de las obras y coordinador de las otras entidades participantes; la Secretaría de Obras Públicas (sop) y la Secretaría de Recursos Hidráulicos (srh).6 Los trabajos de gestión y cabildeo fueron intensos y en diversas ocasiones se reunieron las autoridades mexicanas y del bid para realizar los ajustes necesarios al proyecto. Es pertinente señalar que las gestiones ante el bid tuvieron eco no sólo porque este organismo estaba ya financiando proyectos turísticos o porque, per se, el proyecto Cancún era viable, sino porque, por encima de todo, el 27 de Una de las primeras visitas de Luis Echeverría al territorio de Quintana Roo, siendo gobernador de éste David Gustavo Gutiérrez Ruiz (quien aparece en el lado derecho de la foto). (Foto: Archivo General del Estado de Quintana Roo). noviembre de 1970 Antonio Ortiz Mena fue electo presidente de dicho organismo, cargo que asumió el primero de marzo de 1971.7 Coincidentemente, en 1971 se realizó un ajuste presupuestal al monto inicial del proyecto Cancún, por lo que la solicitud se incrementó en 22 millones de dólares, la cual fue aprobada por el bid, constituyéndose así en el primer gran préstamo para desarrollo de turismo otorgado por este organismo.8 Es precisamente a raíz de la solicitud recibida por el bid en 1968, respecto de financiar parte de la infraestructura para el desarrollo del proyecto turístico de Cancún, que dicho organismo comenzó a considerar solicitudes de préstamos para proyectos turísticos. Banco Interamericano de Desarrollo, “Marcos históricos 1959-1968”, disponible en línea: http://www. iadb.org/es/acerca-del-bid/marcos-historicos-1959-1968,3617.html. 5. 6. En 1969 Infratur otorgó prioridad a la inversión de dos proyectos turísticos: Cancún, en Quintana Roo, e Ixtapa-Zihua- tanejo, en Guerrero. 7. Banco Interamericano de Desarrollo, “Marcos históricos 1969-1978”, disponible en línea: http://www.iadb.org/es/ acerca-del-bid/marcos-historicos-1969-1978,3619.html. 8. Ibid. 107 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II El presidente Luis Echeverría, el gobernador de Quintana Roo, Jesús Martínez Ross y Antonio Ortiz Mena en la XVII reunión de gobernadores del bid, celebrada en Cancún en 1976. (Foto: Archivo General del Estado de Quintana Roo). Estos recursos se aplicarían en esencia para desarrollar y construir las facilidades de infraestructura y los servicios necesarios para el proyecto, consistentes en: 9 • Zona turística: las obras de infraestructura en la isla Cancún, para facilitar la ubicación de hoteles, condominios, áreas residenciales, casa-club y campo de golf, centro de convenciones. • Ciudad de servicios: las obras de infraestructura necesarias para la construcción de un centro urbano para los empleados de la zona turística. La ciudad estaría localizada en la zona continental, a seis kilómetros de la isla Cancún, y con una población estimada en cuatro mil habitantes. • Aeropuerto internacional: se situaría en el área continental, a diecisiete kilómetros de la Punta Cancún. 9. Infratur, Proyecto de desarrollo turístico de Cancún. Resumen de la propuesta de préstamo a nacional Financiera, S. A., México, 1971. Además de gestionar los recursos ante el organismo financiero internacional, en diciembre de 108 CANCÚN: PROTAGONISTA DE LOS CENTROS INTEGRALMENTE PLANEADOS 1970, se había dado en México la sucesión presidencial, cargo que ahora recaía en Luis Echeverría, quien le daría un fuerte impulso al proyecto, aun desde antes de que el territorio de Quintana Roo se convirtiera en estado libre y soberano. La importancia del apoyo del bid para la creación de la infraestructura básica para el desarrollo de Cancún, el hecho de que uno de los gestores del proyecto estuviera a la cabeza de dicho organismo, así como el rápido crecimiento e impacto de este nuevo centro turístico internacional, fueron decisivos para que del 17 al 19 de mayo de 1976 se llevara a cabo en Cancún la decimoséptima Reunión Anual de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo. El apoyo de este organismo financiero internacional era total. El papel de Fonatur en el desarrollo del cip Cancún Se ha mencionado que Cancún surgió como un proyecto turístico de alcance regional y como imán a la inversión nacional y extranjera, buscando equilibrar la balanza de pagos e incrementar la captación de divisas. Pero, además, no hay que perder de vista que otra de las razones centrales del proyecto Cancún fue crear una ciudad que, a partir de su inminente éxito económico, se constituyera en una pequeña válvula de escape para las ciudades que ya mostraban una alta densidad o concentración poblacional y marginación en su periferia. Ésa fue tal vez una de las razones por las que Javier Rojo Gómez, en su etapa de gobernador del territorio de Quintana Roo a finales de los años sesenta del siglo pasado, apoyara el proyecto de los banqueros. La única manera de que el territorio de Quintana Roo pudiese aspirar a alcanzar la categoría de estado de la federación, y dejara de ser un área geográfica de castigo, era impulsar un proyecto colonizador. Cancún fue una ventana oportuna para ello; tan es así que, debido al incremento poblacional en la entidad, pero sobre todo al proyecto turístico Cancún, en octubre de 1974 Quintana Roo alcanzó la categoría de entidad federativa. Paralelo a la creación del estado treinta de la federación, en 1974 se expidió la Ley Federal de Fomento al Turismo, se fusionaron el Fondo de Garantía y Fomento del Turismo (Fogatur) —creado en 1956— y el Fondo de Promoción de Infraestructura Turística (Infratur) —instituido en 1969—, para dar paso al surgimiento del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) (en enero) y se creó la Secretaría de Turismo, en diciembre.10 Cancún fue, indiscutiblemente, la primera ciudad turística planeada por completo, lo que abrió una etapa en cuanto al desarrollo de centros turísticos bajo el esquema de centros integralmente planeados (cip). Junto con Cancún, surgieron proyectos en Ixtapa-Zihuatanejo, Bahías de Huatulco, Loreto y Los Cabos. El gobierno federal, a iniciativa del Banco de México y con respaldo de Nacional Financiera, asumió la rectoría en materia de desarrollos turísticos, y el Plan Maestro Cancún fue el proyecto líder, a partir de seis grandes objetivos.11 1. Fomentar nuevas fuentes de trabajo, aprovechando que la zona poseía un alto potencial turístico y que la península de Yucatán contaba con una gran cantidad de población rural desempleada a causa de la crisis henequenera. 2. Impulsar la economía regional mediante la diversificación de actividades. 3. Captar una mayor corriente de turistas provenientes del exterior e incrementar, en el corto y mediano plazos, los ingresos de la balanza de pagos. 4. Crear un destino vacacional íntegramente planeado y proyectado para recibir un millón de visitantes al año —lo cual ha sido superado con creces. 5. Participar en el mercado turístico del Caribe. 6. Diversificar la oferta turística nacional, a la vez que promover un desarrollo regional integrado. La península de Yucatán contaba con una gran cantidad de población rural desempleada a causa de la crisis henequenera. (Foto: Andrés Lobato). 10. Rafael Romero, Turismo y polarización regional en Quintana Roo, tesis de doctorado, unam, 2008, p. 97-101, y “Política municipal y desarrollo urbano de un modelo turístico. Cancún: 1975-2002”, en Carlos Macías Richard y Raúl Arístides Pérez Aguilar (comps.), Cancún. Los avatares de una marca turística global, México, Bonilla-Artigas / uqroo, 2009, p. 22. 11. Stella Maris Arnáiz Burne, “El turismo y los cambios de la globalización”, en Alfredo César Dachary, Daniel Navarro y Stella Mariz Arnáiz Burne (eds.), Quintana Roo: los retos del fin de siglo, México, ciqro / VI Legislatura del Congreso de Quintana Roo / Fundación Cambio XXI, 1992. 109 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO 12. Rafael Romero, Turismo, 2008, pp. 200-201. 13. Fonatur, Cancún. Un desarrollo turístico en la costa turquesa, Fonatur / Sectur / Gobierno de Quintana Roo, México, 1982, p. 16. 14. Rafael Romero, Turismo, 2008, p. 201. El propósito fue crear un destino vacacional íntegramente planeado y proyectado para recibir un millón de visitantes al año —lo cual ha sido superado con creces. (Foto: Andrés Lobato). � TOMO II Enmarcando lo anterior, y en materia de política pública, debe reconocerse el papel estratégico de Fonatur, que se constituyó en un importante fideicomiso que, en forma directa o indirecta, desde su creación hace casi cuarenta años ha impulsado la actividad turística en México. Se trata, pues, de un fondo de fomento y redescuento de créditos a la oferta turística, cuya función ha sido financiar la hotelería y la creación de infraestructura, con objeto de ampliar la oferta de espacio y el desarrollo del sector turístico. Así éste ha podido combinar recursos presupuestales y bancarios, de origen local y externo, para adecuar el financiamiento en forma flexible a las necesidades de monto, plazo y tasa de interés de diversos proyectos turísticos nacionales.12 Otra de las funciones primordiales del Fonatur ha sido crear desarrollos turísticos integrales a partir de la experiencia de Cancún, tales como Ixtapa, en Guerrero; San José del Cabo y LoretoNopoló, en Baja California Sur, y Puerto Escondido en Oaxaca;13 y, más recientemente, Huatulco y la Escalera Náutica. Por otro lado, Fonatur se ha caracterizado por ser un organismo que adquiere, urbaniza, fracciona, vende, administra y arrienda bienes inmuebles; de igual forma, tiene la atribución de otorgar garantías sobre préstamos concedidos por instituciones de crédito a personas físicas y morales; invierte en fideicomisos turísticos; está facultado para descontar a las instituciones de crédito los títulos de crédito otorgados a las actividades turísticas; ha concedido préstamos, y ha favorecido la desconcentración y el fomento regional para equilibrar el desarrollo urbano del país.14 Pero, ¿qué son los desarrollos turísticos integrales o los centros integralmente planificados? Para responder a esta pregunta es menester apuntar que la actividad turística empezó a experimentar un auge en México en los años cincuenta, coincidentemente con el proceso de desestructuración y urbanización social en el país. El turismo comenzó a tener un impacto positivo en la economía debido a su incidencia directa en la balanza de pagos, en el pib nacional y en el nivel de empleo. A raíz de ello, Se buscó fomentar la inversión privada como complemento de las inversiones en infraestructura de turismo. (Foto: Andrés Lobato). el gobierno federal elaboró en 1968 un Plan Integral de Desarrollo Turístico, cuyos objetivos fundamentales se concretaron en: • Ampliar y mejorar la infraestructura de los centros turísticos en operación en esos años. • Promover y realizar obras de infraestructura en nuevos centros turísticos con el propósito, entre otros, de obtener mayor ingreso de divisas al país, que permitieran compensar en el corto y mediano plazos, los desequilibrios en la balanza en cuenta corriente. 110 111 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II Un año después, en 1969, se creó Infratur y se establecieron objetivos en materia de fomento y financiamiento al turismo que orientaron el surgimiento de los desarrollos turísticos integrales. Los objetivos fundamentales de Infratur eran: • Promover y realizar obras de infraestructura turística complementarias de otras inversiones del gobierno federal. • Fomentar la inversión privada como complemento de las inversiones en infraestructura de turismo. • Adquirir, urbanizar, fraccionar, vender y arrendar bienes inmuebles. • Colaborar con dependencias del gobierno federal, de los gobiernos de los estados y municipios para fomentar la actividad turística general. La península de Yucatán cuenta con una importante población rural o semirrural de bajos ingresos. (Foto: Andrés Lobato). CANCÚN: PROTAGONISTA DE LOS CENTROS INTEGRALMENTE PLANEADOS Bajo estos argumentos, el gobierno federal, mediante Infratur, Nacional Financiera y el Banco de México impulsó, como ya se señaló, una estrategia contenida en el Programa Integral de Centros Turísticos, siendo Cancún la punta de lanza de esta iniciativa. Obviamente el desarrollo de los centros turísticos integrales no sólo buscaba generar beneficios hacia el interior; más bien para ser en verdad integral, la estrategia, debía buscar el desarrollo local al mismo tiempo que el desarrollo regional, es decir, tener efectos positivos fuera del área geográfica de incidencia directa en materia de construcción de infraestructura y de oferta de espacios naturales. En ese sentido, la habilitación de Cancún representó, para el gobierno mexicano, la posibilidad de lograr tres objetivos esenciales: • Fomento de nuevas fuentes de trabajo, aprovechando que la zona de Cancún tiene un alto potencial turístico y que la península de Yucatán cuenta con una importante población rural o semirrural de bajos ingresos, con limitadas alternativas viables para realizar otras actividades económicas proveedoras de empleo. • Impulso del desarrollo regional diversificando las actividades agrícolas, industriales, artesanales y comerciales. • Captación de una mayor corriente de turistas provenientes del exterior e incremento a corto y mediano plazos de los ingresos de la balanza de pagos. El Plan Maestro Cancún. Etapas del proyecto En términos cualitativos, es necesario retomar algunos aspectos o criterios que incidieron en la selección de Cancún para establecer el primer polo de desarrollo turístico integral: • La concentración de las inversiones en áreas situadas en las costas del Pacífico, el golfo de México y el caribe mexicano, en razón de que tradicionalmente la gran mayoría del turismo visita zonas de playa. • El número de nuevos centros turísticos debía ser reducido, aprovechándose al máximo las ventajas comparativas de los atractivos inventariados y jerarquizados. • Cada nuevo centro turístico se desarrollaría dentro de un plan integral, procurándose la habilitación de una planta turística que ofreciera la mayor variedad de atracciones. • La excepcional calidad de los aspectos naturales de Cancún y sus paisajes,15 así como las características de la tenencia de la tierra, su virtual ausencia de asentamientos humanos y la relativa cercanía a las fuentes abastecedoras de agua y a la población de servicios conocida como Puerto Juárez. • Su ubicación en la península de Yucatán, su posición geográfica en relación con las islas del Caribe y su cercanía respecto a los principales centros emisores de turismo de Estados Unidos. Con base en los objetivos y criterios señalados, se dio paso a la realización de los estudios para integrar el Plan Maestro para el Desarrollo Turístico Integral de Cancún, el cual se configuró principalmente por los elementos siguientes: figura 1 Aspectos o componentes del Plan Maestro para el Desarrollo Integral de Cancún 1. Estudios preliminares 5. Niveles de diagnóstico y pronóstico: normativo, estratégico, programático, sectorial e instrumental plan maestro cancún 4. Recopilación de la información y desglose de las actividades 2. Formulación, revisión y aprobación del anteproyecto 3. Organización del proyecto y enunciamiento de los objetivos fundamentales Fuente: Elaboración propia con base en PM-Fonatur, 1982, p. 19. 112 113 15. En el caso de la isla de Cancún, ésta contaba con recursos naturales muy favorables, en especial sus playas externas, que tienen una extensión aproximada de 25 km de arena blanca y fina bañada por aguas muy claras que, al mismo tiempo, se distinguen por las diversas tonalidades de color turquesa. En cuanto a su forma, la isla semeja una “U” abierta, separada de la parte continental por Boca Nizuc y Boca Nichupté, haciéndose más angosta en la parte central y los extremos; en el área de playa se encuentran dunas con alturas máximas de 15 metros sobre el nivel del mar; la vegetación es caducifolia y baja, aunque existe una zona de palmar y una de mangle extendiéndose en los litorales de la laguna Nichupté. � TOMO II CANCÚN: PROTAGONISTA DE LOS CENTROS INTEGRALMENTE PLANEADOS Subproyectos iniciales del Proyecto Cancún Subproyecto Subproyecto de Transportes Subproyecto de Ingeniería Sanitaria Subproyecto de Electrificación Metas Construcción de: - Un aeropuerto internacional localizado aproximadamente a 17 km del empalme de las carreteras Puerto Juárez-Tulum y Puerto Juárez-Mérida. - Un puente de aproximadamente 80 m de longitud para unir la isla con la zona continental. - Ampliación y mejoramiento del muelle de Puerto Juárez. - Dragado y relleno. - Adquisición de un aliscafo para el servicio de pasajeros. Construcción de: - Un sistema de agua potable diseñado para atender las necesidades de una población, en el periodo de maduración del proyecto, de 40 000 personas. - Sistema de alcantarillado sanitario con tratamiento completo para igual población. - Erradicación de la flora y fauna nocivas, así como el control de plagas de insectos, la recolección y disposición de desechos sólidos en Cancún y el saneamiento ambiental de Isla Mujeres. Construcción de una línea de transmisión de 150 km de longitud, las subestaciones y estaciones terminales de los puntos de origen y terminación de la línea de transmisión y las redes aéreas y subterráneas de distribución que permitieran efectuar unas 5 000 conexiones domiciliarias y alumbrado público. Subproyecto de Urbanización - Construcción de calles y avenidas. - Trabajos de urbanización, incluyendo la construcción y pavimentación de calles perimetrales e interiores. - Acondicionamiento de la zona turística: pavimentación de calles, habilitación de plazas, jardines y parques. - Acondicionamiento de la zona comercial turística que comprendería la construcción de un centro de convenciones y los servicios conexos. Otros - Construcción de un campo de golf de 18 hoyos con su correspondiente casa-club. - Trabajos de restauración arqueológica de las ruinas de origen maya de Tulum y de la zona. Fuente: Infratur, 1971, p. 2; Fonatur, 1982, p. 19. Distribución espacial del Desarrollo Turístico Integral de Cancún 53.2% 38.0% Área lacustre (9,828 h) 15.2% Área de tierra firme (1,919 h) rvación nsecológica o C E deerva desarrollo turístico integral de cancún Zona Turística Subproyecto de Telefonía Instalación de una central telefónica con capacidad final de 1 000 líneas con conexiones de larga distancia. figura 2 Z o Rona es cuadro 1 Para realizar los trabajos iniciales era importante definir, antes que nada, la posesión de las tierras donde se efectuarían las obras. Así, la adquisición de los terrenos para el Desarrollo Turístico Integral se fundamentó en un estudio de tenencia de la tierra y, después, en la negociación entre el organismo nacional ejecutor y los propietarios, sobre la base de tasaciones realizadas por peritos evaluadores para la Comisión Nacional Bancaria. De manera complementaria, el gobierno federal realizó el traspaso de terrenos de su propiedad, con lo cual, Infratur —posteriormente Fonatur— se posesionó de alrededor de 12 700 hectáreas, las cuales se constituyeron en patrimonio federal para el desarrollo del megaproyecto Cancún.16 Esta posesión quedó integrada de la siguiente manera: 53.2% correspondía al sistema lagunar y áreas de conservación; el otro 46.8% se distribuyó entre las zonas turística y urbana. En cuanto al Desarrollo Turístico Integral de Cancún, para cuestiones de uso de suelo, éste se dividió, en tres grandes áreas: turística, urbana y de conservación. na a b Estos estudios, traducidos en proyecto, concibieron la necesidad de construir una ciudad turística en la costa del entonces territorio de Quintana Roo, para lo cual se abarcaría la parte comprendida entre Puerto Juárez y Tulum y, como eje principal, la isla de Cancún, donde se llevarían a cabo la mayoría de las obras programadas, además de inversiones menores de saneamiento ambiental en Isla Mujeres. Así, se elaboraron cinco subproyectos de infraestructura turística: 17.7% (2,253 has.) Zon a Ur QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO 29.1% 24.6% de la ciudad de Cancún (3,131 h) 4.5% de Puerto Juárez (568 h) Fuente: Elaboración propia con base en pm-Fonatur, 1982. 16. Las 12 700 hectáreas donde se asienta el proyecto Cancún colindan al norte con el ejido Isla Mujeres y con terrenos nacionales que son propiedad del gobierno federal, hacia el sur y poniente, con el ejido Alfredo V. Bonfil y hacia el oriente con el mar Caribe, siendo Punta Cancún la saliente que configura la parte continental y que da forma a la bahía de Mujeres. 114 115 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II Los criterios para el desarrollo de la ciudad de Cancún se apoyaron en un modelo a base de manzanas, súper manzanas y retornos, como se aprecia en este plano de la manzana 23. (Foto: Archivo General del Estado de Quintana Roo). Por otro lado, el financiamiento del proyecto Cancún recaería, principalmente, en la federación y en los recursos provenientes de organismos internacionales de crédito. En ese sentido, del total de inversión requerida, según la propia evaluación financiera del proyecto, 22.05% se ejerció mediante los presupuestos de las secretarías de Obras Públicas, Recursos Hidráulicos, y Comunicaciones y Transportes; además de organismos como Aeropuertos y Servicios auxiliares (asa) y la Comisión Federal de Electricidad (cfe). A través de Infratur se invirtió en proyectos y construcciones 32.30% y el restante 45.65% de la inversión total se cubrió mediante un préstamo solicitado al Banco Interamericano de Desarrollo. 116 CANCÚN: PROTAGONISTA DE LOS CENTROS INTEGRALMENTE PLANEADOS Por lo que respecta a su aspecto conceptual, el Proyecto de Desarrollo Integral de Cancún se basó en la construcción de un conjunto urbano turístico, cuidando que los grados de densificación no deterioraran la imagen turística preconcebida y diseñada para destacar las cualidades del lugar; de hecho, se buscaba lograr un conjunto armónico claramente diferenciado por características propias de lo que es una ciudad y una zona turística. En ese sentido, la configuración, distribución de usos del suelo, traza vial y densidad de construcción y de habitantes, tanto para la zona urbana como para la turística, conforman una estructura físico-espacial armónica e integrada al entorno natural. En consecuencia, a partir del desarrollo de la zona urbana en la parte continental y del área turística en la isla de Cancún, se estableció una importante zona de conservación ecológica, sobre todo para lo referente al espacio ocupado por el sistema lagunar y sus manglares. Los alcances del Proyecto Maestro se pueden expresar en: • Realización de la infraestructura necesaria para crear la oferta de hospedaje en condiciones que propiciaran el amplio aprovechamiento del lugar, sin alterar las condiciones del ambiente. • Establecer un núcleo de población que, aparte de ser considerado como ciudad de servicios de apoyo, fuera el centro de concentración de diversas actividades de tipo turístico. • Lograr que el conjunto urbano-turístico, además de cumplir con las metas de desarrollo regional, captación de divisas y generación de empleo, fuera un sitio que, desde el punto de vista de diseño urbano, garantice que el hombre pueda vivir en un ambiente agradable sin perder la comunicación, la convivencia y la escala humana. Aunado a lo anterior, fue importante tener en cuenta algunas bases de diseño para normar el carácter y la fisonomía del proyecto. Éstas se vinculaban básicamente a tres elementos: estructura urbana (relativa a la integración e interrelación de las partes que conformaban el proyecto); función (asociada a la distribución y zonificación del uso del suelo), y forma urbana (que atañe a la imagen visual y a la morfología arquitectónica del gran conjunto). figura 3 Criterio Conceptual del Proyecto Cancún Fuente: Fonatur, 1982, p. 66. 117 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II CANCÚN: PROTAGONISTA DE LOS CENTROS INTEGRALMENTE PLANEADOS En la figura siguiente se resumen los principales aspectos por considerar dentro del Plan Maestro en materia de usos de suelo: figura 4 Criterios de Uso de Suelo del Plan Maestro Cancún usos de suelo, plan maestro cancún zona turística • Alojamiento • Equipamiento turístico • Vialidad • Espacios de conservación • Comunicaciones y transportes zona urbana • Habitacional • Equipamiento turístico • Equipamiento urbano • Espacios abiertos • Industria • Vialidad • Reserva Fuente: Elaboración propia con base en pm-Fonatur, 1982. El proyecto del Centro Integralmente Planeado de Cancún se dividió en tres grandes etapas y en cinco grandes subproyectos, los cuales sirvieron de base para consolidar una ciudad de servicios y una zona turística separadas entre sí por una área de amortiguamiento. Las tres etapas del proyecto —según el Plan Maestro de Fonatur—, quedaron así:17 Primera etapa (1975-1981) 17. Gobierno de Quintana Roo, Plan Estratégico de Desarrollo Integral del Estado de Quintana Roo, 20002025, México, 2000. Ubicada espacialmente en la parte norte de la isla, en el área de la bahía del Meco (bahía de Mujeres), estaba integrada por cuatro secciones, la primera para uso hotelero; la segunda para residencias, condominios y campo de golf; y la tercera y la cuarta para uso hotelero, comercial y de condominios. En cuanto a su distribución proporcional, la primera etapa se desarrollaría en una superficie aproximada de 228 hectáreas, de las cuales 38% corresponden a lotes hoteleros; 4% a villas y condo118 minios; 6% a lotes residenciales; 21% al campo de golf; 20% a vialidad y 11% a comercios, club náutico y playas recreativas, áreas verdes y servicios. Esta zona cuenta con una extensión de cerca de diez kilómetros de playas, y se dividió en cuatro secciones (A, B, C y D). La zona D es la más cercana al área urbana, la cual se fue desarrollando de manera paralela a esta primera etapa de la zona turística, a lo largo de la avenida Tulum y del cruce de ésta con la carretera Puerto Juárez-Mérida, que constituye el centro cívico-comercial y cultural de Cancún. Años después, el crecimiento de la ciudad se extendió hacia el oriente y poniente de dicha avenida y a lo largo de la carretera mencionada. Estas zonas se hicieron para uso habitacional con mezcla de usos mixtos de tipo comercial y equipamiento urbano. En la primera etapa se planteó alcanzar los 3 000 cuartos, que posicionaría a Cancún como un destino de turismo de masas —y lo cual está ampliamente superado, ya que en 1981 había 60% más de lo planeado: 5 225 cuartos—. Asimismo, se esperaba recibir al final de la etapa un total de 300 000 visitantes, pero se logró una meta 76% mayor, ya que se llegó a un total de 540 000 turistas, entre nacionales y extranjeros. Los 15 654 empleos generados eran una muestra del empuje de este polo, que ya había rebasado la ocupación prevista 51.6% cuando se concibió, pues sumó 64.4% (12% más), lo cual excedía la expectativa de este faraónico esfuerzo del Estado mexicano. Una vez posicionado este nuevo invitado a la cuenca del Caribe, selecto club del turismo mundial, el estado, a través de Fonatur, inició la segunda etapa del proyecto Cancún. Segunda etapa (1982-2000) Los planes de la segunda etapa fueron más específicos y se orientaron a consolidar dicho polo e integrarlo al turismo del Caribe, así como a aprovechar su ubicación para abordar nuevos segmentos, como el turismo náutico, lo que no había podido hacerse en la primera fase. La segunda etapa, comprendida desde los linderos de la sección A de la primera, hasta la caleta de Punta Nizuc, se concretaría en una superficie aproximada de 292 hectáreas, de las cuales 45% correspondería a lotes hoteleros, 7% a vialidad, 0.8% a comercio, 4% a recreación, 6.8% a zona de palmar, 3.8% a zona arqueológica, 30% a reserva turística, y 2.6% a servicios y primeros auxilios. En esta zona se podrían construir hasta 15 700 cuartos de hotel, villas y condominios. En esta etapa la zona urbana se constituyó por la urbanización de seis súper manzanas ubicadas al poniente de la ciudad, así como por un tramo de 800 metros y ocho carriles de circulación, en la prolongación de la avenida Tulum, más la construcción de numerosos entronques viales y el libramiento temporal de la ciudad con una longitud de 3.2 km. Una vez concluida esta etapa, se suscitó el gran problema de deterioro del proyecto urbano original. Esta etapa se consolidó plenamente y, lo que es más, rebasó los límites planteados. De los 22 325 Aspecto de la zona turística de Cancún durante su primera etapa de desarrollo a finales de la década de 1970. (Foto: Archivo General del Estado de Quintana Roo). Desarrollo de la segunda etapa de la zona turística de Cancún. (Foto: Archivo General del Estado de Quintana Roo). 119 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II cuartos previstos para el año 2000 se llegó a más de 24 000, y el número de visitantes que se proyectaba en 2.5 millones se logró, aunque no se superó. El verdadero y evidente desfase fue el del cálculo de la población de Cancún al año 2000, cuando se pensaba debiera ser de 201 875 habitantes, siendo que en la actualidad es cuatro veces mayor. Tercera etapa (2000 en adelante) En cuanto a la tercera etapa de la zona turística, inicialmente se enfocaría hacia la conservación de zonas naturales, aunque se construyó la ampliación del boulevard Kukulkán para conectar la zona hotelera con el aeropuerto internacional. En esta etapa —fuera del complejo turístico (zona hotelera) y más hacia la zona de la avenida Bonampak y Puerto Juárez—, se está llevando a cabo el proyecto de Puerto Cancún y de San Buenaventura, siendo que se había concebido como zona de marina. Es importante señalar que ésta es la etapa que ha generado mayor polémica, ya que afecta los ecosistemas más frágiles de todos los proyectos: las zo- figura 5 Etapas planteadas en el Plan Maestro de Desarrollo Turístico de Cancún CANCÚN: PROTAGONISTA DE LOS CENTROS INTEGRALMENTE PLANEADOS nas de amortiguamiento natural. En síntesis, el Plan Maestro de Cancún consideró en un principio el desarrollo integral de este centro turístico en tres grandes etapas, de manera que el avance fuese gradual comenzando en la parte norte de la isla, la cual está más próxima a la ciudad, y concluyendo con una conexión con el aeropuerto internacional en el otro extremo de la isla. A manera de colofón Las bases para el nuevo desarrollo turístico planificado de México estaban sembradas. Lo que vino después fue un acelerado crecimiento urbano y de visitantes que llevaron a Cancún a padecer una serie de problemas que aún hoy perduran. Lo que comenzó siendo la visión futurista de un pequeño grupo de banqueros, convertida en una realidad con apoyo del gobierno federal y con una considerable inyección de recursos provenientes de organismos internacionales, particularmente del bid, rebasó todas las expectativas creadas. El modelo turístico de Cancún se convirtió en ejemplo que siguieron otros destinos planificados en México, pero a la vez evidenció que así como el turismo de masas representó para el país una veta de captación de divisas tan importante como necesaria, también enfrentó a los planificadores y a los tomadores de decisiones con una serie de retos que atender —en lo económico, en lo político, en lo ambiental y en lo social—, para que Cancún siga siendo la joya de la corona mexicana � Fuentes consultadas nal de Fomento al Turismo / Secretaría de Turismo / Gobierno de Quin- en cuanto a modelos turísticos integrales. tana Roo, México, 1982. Arnáiz Burne, Stella Maris, “El turismo y los cambios de la globalización”, en Alfredo César Dachary, Daniel Navarro y Stella Mariz Arnáiz Burne (eds.), Infratur, Proyecto de desarrollo turístico de Cancún. Resumen de la propues- Quintana Roo: los retos del fin de siglo, México, Centro de Investigacio- ta de préstamo a Nacional Financiera, S. A., México, Fondo de Promoción nes de Quintana Roo / VI Legislatura del Congreso de Quintana Roo / de Infraestructura Turística, 1971. Fundación Cambio XXI, 1992. Gobierno de Quintana Roo, Plan Estratégico de Desarrollo Integral del Estado de Quintana Roo, 2000-2025, México, Gobierno de Quintana Roo, Banco Interamericano de Desarrollo, Marcos históricos 1959-1968, dispo- 2000. nible en línea: http://www.iadb.org/es/acerca-del-bid/marcos-historicos-1959-1968,3617.html [Consultado el 13 de mayo de 2013]. Martí, Fernando, Cancún. Fantasía de banqueros, México, Editorial Uno, 1985. ---------, Marcos históricos 1969-1978, disponible en línea: http://www.iadb. org/es/acerca-del-bid/marcos-historicos-1969-1978,3619.html [Consul- Romero, Rafael, Turismo y polarización regional en Quintana Roo, tesis de tado el 14 de mayo de 2013]. doctorado, Universidad Nacional Autónoma de México, 2008. Fonatur, Cancún. Un desarrollo turístico en la costa turquesa, Fondo Nacio- ---------, “Política municipal y desarrollo urbano de un modelo turístico. Cancún: 1975-2002”, en Carlos Macías Richard y Raúl Arístides Pérez Aguilar (comps.), Cancún. Los avatares de una marca turística global, México, Bonilla-Artigas / Universidad de Quintana Roo, 2009, pp. 15-162. Fuente: Fonatur, 1982. 120 121 El Janet, el gran huracán que en septiembre de 1955 arrasó Chetumal, comenzó como una débil onda tropical, para convertirse en tormenta tropical cuando se hallaba próximo a entrar al Caribe. Al llegar al sur de Quintana Roo (como categoría 5), hizo volar en pedazos las casas de madera y techado de láminas que entonces predominaban en la ciudad. El monumento al Renacimiento es un homenaje al esfuerzo de quienes hicieron posible la reconstrucción. (Foto: Andrés Lobato). Juan José Morales Barbosa Juan José Morales Barbosa es escritor y periodista especializado en divulgación científica. Sus trabajos periodísticos se han publicado en diarios y revistas de circulación nacional e internacional. Es Premio Nacional a la Divulgación de la Ciencia y Premio Latinoamericano a la Popularización de la Ciencia y la Tecnología. Sus libros de divulgación versan principalmente sobre flora, fauna y ecosistemas de México y en particular de la península de Yucatán. quintana roo, tierra de huracanes Juan José Morales L os huracanes se forman durante los meses cálidos, ya que se nutren de energía térmica aportada por el calor solar almacenado en el agua. Si entran a tierra se debilitan y pueden disolverse por completo, sobre todo en zonas montañosas. No pueden mantenerse sobre aguas templadas o frías, ni sobre aguas tropicales que no contengan una apreciable reserva de calor. La lista de ciclones que han afectado con severidad a Quintana Roo sería más extensa de no haber mediado dos circunstancias especiales: la primera, que hasta ya entrado el último tercio del siglo xx, la costa mexicana del Caribe estaba tan poco poblada. La segunda, que durante dos décadas, de 1968 a 1988, la península de Yucatán experimentó una inusual etapa de tranquilidad ciclónica. En ese lapso se recibieron dos fenómenos de poca intensidad: el Eloise y el Carmen. En esa etapa se inició el desarrollo turístico en el norte de la entidad, y comenzó el gran flujo migratorio que en corto tiempo transformaría el antes solitario litoral caribeño en un largo corredor urbano. Las dos circunstancias descritas explican que en aquellos años nadie diera importancia a los huracanes. Casi nada se dijo en 1967, por ejemplo, del huracán Beulah, aunque por su magnitud fue comparable al Gilberto (1988) o el Wilma (2005), y pasó precisamente sobre la zona donde poco después se construiría Cancún. 123 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II QUINTANA ROO, TIERRA DE HURACANES Áreas ciclogenéticas Hasta ya entrado el último tercio del siglo xx, la costa mexicana del Caribe estaba tan poco poblada que los huracanes que por ahí penetraban usualmente no eran noticia. Desde 1915, la torre del Reloj (objeto de ornato y faro nocturno) representó un símbolo de Payo Obispo, ubicada en el remate de la avenida principal, la Héroes, esquina con 22 de marzo (hoy Carmen Ocho de Merino). La torre permaneció ahí hasta principios de la década de 1950. (Foto: Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). 124 Tres nombres, Janet, Gilberto y Wilma, bastan para demostrar que Quintana Roo es tierra de huracanes. Son los tres que ahora forman parte de la historia del estado porque, en un lapso de cincuenta años, devastaron respectivamente Chetumal en 1955, y Cancún y Cozumel en 1988 y en 2005. Todavía podríamos precisar que los dos huracanes más intensos registrados en el Atlántico —el Wilma y el Gilberto— arrasaron la costa norte del estado en un periodo de diecisiete años. Pero antes de continuar conviene especificar que un huracán —llamado también ciclón y, en el Pacífico occidental, tifón— es un gran sistema de nubes, viento y lluvia en el cual el aire fluye en espiral, cada vez con mayor velocidad, hacia un centro de baja presión atmosférica llamado ojo. Las nubes están dispuestas también en espiral, en bandas semejantes a gruesos muros o paredes que se extienden desde unos cientos de metros sobre la superficie, hasta quince mil metros de altura, y dejan caer copiosas precipitaciones. En esas bandas se dan vigorosos movimientos de ascenso y descenso del aire. Todo el conjunto avanza, a la vez que gira sobre sí mismo, como un trompo. Los huracanes sólo pueden formarse sobre el mar y durante los meses cálidos, ya que se nutren de energía térmica aportada por el calor solar almacenado en el agua. Si entran a tierra se debilitan y pueden disolverse por completo, sobre todo en zonas montañosas. Tampoco pueden mantenerse sobre aguas templadas o frías, ni sobre aguas tropicales que no contengan una apreciable reserva de calor. La lista de ciclones que han afectado con severidad a Quintana Roo sería más extensa de no haber mediado dos circunstancias especiales: la primera, que hasta ya entrado el último tercio del siglo xx, la costa mexicana del Caribe estaba tan poco poblada que los huracanes que por ahí penetraban usualmente no eran noticia, ya que sólo perjudicaban ranchos y caseríos. La segunda, que durante dos décadas, de 1968 a 1988, la península de Yucatán experimentó una inusual etapa de tranquilidad ci- Los payobispenses incentivaron el crecimiento urbano en la segunda mitad de la década de 1930. Aquí, trabajadores levantan nueva construcción frente al almacén de la Aduana Marítima y Fronteriza y el local de Federación de Cooperativas Obreras y Campesinas de Quintana Roo. (Foto: Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). clónica. En ese lapso sólo recibió dos de tales fenómenos, ambos de poca intensidad: el Eloise, en la zona norte del litoral, y el Carmen, más de 300 km al sur, cerca de los límites con Belice. Fue en esa etapa meteorológicamente anómala cuando con la creación y rápido crecimiento de Cancún, se inició el desarrollo turístico en el norte de la entidad, y comenzó el gran flujo migratorio que en corto tiempo transformaría el antes solitario litoral caribeño en un largo corredor urbano. Las dos circunstancias descritas explican que en aquellos años nadie diera importancia a los huracanes. Casi nada se dijo en 1967, por ejemplo, del huracán Beulah, aunque por su magnitud fue comparable al Gilberto o el Wilma, y pasó precisamente sobre la zona donde poco después se construiría Cancún. En esa época corrían tranquilizadoras, pero infundadas, versiones, atribuidas vagamente a “los científicos”, en el sentido de que la ubicación de Cancún fue elegida porque en la región hay un área permanente de alta presión atmosférica que evita la llegada de huracanes y los hace desviarse hacia el norte antes de tocar la península, para escurrirse por el canal de Yucatán y seguir su camino sobre el golfo de México hacia las costas del norte de Veracruz, Tamaulipas o los estados sureños de la Unión Americana. En realidad, la salvadora área de alta presión no existe. Es un mito. Por el contrario, lo que hay cerca de Quintana Roo, en pleno Caribe, son dos áreas marinas generadoras de huracanes —o ciclogenéticas, como también se les denomina— 125 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II La embarcación Reina terminó en la avenida de la Playa Sur, de Cozumel, después del huracán que golpeó la isla el 27 de agosto de 1942. (Foto: Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). donde con regularidad se forman huracanes y tormentas tropicales que, por su desplazamiento general hacia el suroeste, el oeste o el norte y noroeste, pueden afectar a los países centroamericanos y antillanos, a Belice y, desde luego, a Quintana Roo. Al litoral quintanarroense llegan asimismo huracanes de largo recorrido que, tras gestarse en la zona del archipiélago de Cabo Verde, frente a la costa occidental de África, mantienen un rumbo constante oeste-noroeste a través del Atlántico hasta entrar al Caribe, como fueron los casos del Janet y el Gilberto. El hecho real y concreto —y así podría comprobarlo quien revisara los registros meteorológicos sobre trayectorias de huracanes compilados a partir de 1850— es que en promedio la costa mexicana del Caribe, desde los límites con Belice hasta Cabo Catoche en el golfo de México, recibe un huracán cada tres años y medio. Seis meses —del 1° de junio al 30 de noviembre— dura la temporada de estos fenómenos en el Atlántico. De manera excepcional puede haberlos antes y después de esas fechas. El 6 de mayo de 1981, por ejemplo, se formó en el Caribe la tormenta tropical Arlene, que por tres días azo126 QUINTANA ROO, TIERRA DE HURACANES tó Cuba y las Bahamas. Y en diciembre de 2005, ya formalmente concluida la temporada, durante más de un mes hubo tres tormentas tropicales, de las cuales la última, Zeta, se disolvió el 6 de enero de 2006. El riesgo, sin embargo, no es constante durante esos seis meses. Los más peligrosos son agosto, septiembre y octubre. En ese lapso se origina 80% de los que ocurren en la temporada, sobre todo en septiembre, cuando —según los registros históricos— tiene lugar 40% de los que alcanzan la categoría de gigantes, que son especialmente destructores. En el caso particular de la península, casi todos los grandes huracanes que la han afectado ocurrieron en ese mes, en particular en la segunda quincena. El segundo lugar por la frecuencia e intensidad de tormentas y huracanes lo ocupa agosto, y el tercero octubre. Factores naturales Si la costa caribeña mexicana es tierra de huracanes se debe a una combinación de factores naturales: su ubicación geográfica, su clima cálido y la rotación de la Tierra. Por su cercanía al Ecuador, durante los meses veraniegos las aguas del Caribe —y del Atlántico tropical en general— reciben casi perpendicularmente los rayos solares. Se calientan intensamente y acumulan una gran cantidad de energía térmica que luego se transmite a la atmósfera. Eso propicia la formación de zonas de alta presión, que son como inmensas burbujas de aire cálido, más ligero que el que las rodea, lo cual provoca que se eleve. Al ascender, su lugar lo ocupa aire más denso que fluye desde los alrededores. Pero la península se encuentra cerca de la zona intertropical de convergencia, o zic para abreviar, una franja de los océanos así llamada porque en ella convergen, o afluyen, corrientes atmosféricas desde los hemisferios norte y sur. Y cuando esa convergencia de masas de aire ocurre entra en escena un fenómeno que los físicos y meteorólogos nombran efecto de Coriolis: debido al movimiento de rota- ción de la Tierra, las corrientes se desvían de tal manera que forman un sistema arremolinado, en espiral, alrededor del centro de baja presión. Durante los meses cálidos, en la zic aparecen sobre el Atlántico y el Caribe las llamadas ondas tropicales, que son áreas de baja presión, embriones de huracanes. Esas ondas pueden evolucionar para volverse en depresiones tropicales, que son sistemas desorganizados de nubes, lluvias y vientos no muy fuertes. Las depresiones se transforman en tormentas cuando tienen una circulación más definida y sus vientos superan los 60 km por hora, y en huracanes al rebasar los 120 km por hora. De ahí en adelante se les clasifica en categoría 1, 2, 3, 4 o 5 según la velocidad de sus vientos. Ondas, depresiones, tormentas y huracanes son materialmente empujados hacia las costas peninsulares por los vientos alisios, esos vientos constantes —de ahí su nombre— que por lo general corren de este a oeste, y que facilitaban la navegación a vela desde Europa hasta América. Y si en el trayecto, las aguas del océano son lo suficientemente cálidas y les aportan la energía térmica que necesitan, tor- mentas y huracanes van creciendo y fortaleciéndose, con vientos cada vez más intensos y destructores. Por eso, huracanes como el Gilberto o el Janet, nacidos a miles de kilómetros de distancia, en la remota región de las islas de Cabo Verde, pueden cruzar la vastedad del Atlántico y golpear con gran violencia las costas de Quintana Roo. Muchos huracanes procedentes de aquellos rumbos, desde luego, se desvían hacia Centroamérica o las islas de las Antillas Mayores, después de entrar al Caribe. La mayoría ni siquiera llegan hasta aguas caribeñas, sino que —todavía en pleno Atlántico y antes de alcanzar las Antillas Menores— enfilan rumbo al norte, para debilitarse y terminar por disolverse sobre las aguas templadas y frías de las altas latitudes. Pero también, a corta distancia de nuestras costas, en pleno Caribe, hay un par de zonas generadoras de huracanes. Una de ellas muy próxima a Quintana Roo es la región del golfo de Honduras. Ahí, no muy lejos de Cozumel, se formaron en 1995, con dos semanas de diferencia, los poderosos y devastadores Opal y Roxanne, o Roxana. La otra, más Uno de los encantos del viejo Payo Obispo brilla aún en las calles antiguas de Chetumal. Son parte central de la arquitectura del viejo Caribe mexicano. (Foto: Andrés Lobato). 127 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II QUINTANA ROO, TIERRA DE HURACANES El huracán que golpeó a Chetumal el 8 de noviembre de 1942 (aún no se les asignaba un nombre) derribó las piezas que formaban parte del Monumento a la Bandera, en plena construcción bajo el gobierno de Gabriel R. Guevara. Los elementos que se destaca el monumento, nos recuerdan el periodo de la segunda guerra mundial y la política de unidad nacional. (Foto: Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). El teatro Presidente Ávila Camacho, en funcionamiento desde 1952, fue mudo testigo del impacto del huracán Janet en 1955. (Foto: Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). distante, se halla en las cercanías de las Antillas Menores. En ella nació en 2005 el Wilma, el de mayor intensidad jamás registrado en el Atlántico y décimo en el mundo entero por su potencia. El mortífero Janet El Janet, el gran huracán que en septiembre de 1955 arrasó Chetumal, fue uno de los típicos huracanes que los meteorólogos llaman de Cabo Verde, porque nacen en las proximidades de ese archipiélago. Comenzó como una débil onda tropical —o sea una zona de baja presión con nubes, lluvias y débiles vientos—, para convertirse en tormenta tropical sólo cuando se hallaba próximo a entrar al Caribe, el 21 de septiembre. A partir de ese momento empezó a fortalecerse con gran rapidez, a grado tal que al día siguiente 128 había alcanzado la categoría 3, con poderosos vientos de casi 200 km por hora. Una semana después, al llegar al sur de Quintana Roo, era ya categoría 5, con vientos de 280 km por hora que hicieron volar en pedazos las casas de madera y techado de láminas que entonces predominaban en la ciudad. A los estragos del viento se sumó un efecto característico de los huracanes, al cual a menudo no se presta mucha atención: la marea de tempestad. Este fenómeno consiste en el ascenso del nivel del mar debido en esencia al empuje del viento sobre el agua, y en mucho menor medida al efecto de succión por la baja presión atmosférica en el ojo del huracán. El agua que la marea de tormenta del Janet impulsó desde mar abierto hacia el interior de la bahía de Chetumal, al quedar confinada en ese limitado espacio, se elevó más de seis metros y se lanzó sobre las partes bajas de la ciudad, arrastrando casas, animales, vehículos y personas en su poderoso movimiento de flujo y reflujo, que se sumó a Una de las imágenes más ilustrativas del daño que causó el huracán Janet a la ciudad de Chetumal, cuyas calles y casas se habían asentado desde principios del siglo XX en un lugar muy cercano a la bahía. (Foto: Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). PRIMER FOTO, 1942 SEGUNDA FOTO, 1955 TERCERA FOTO, 1988 Tres huracanes que impactaron a Quintana Roo. (Fotos: Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo; y archivo Histórico de la Biblioteca de la Universidad del Caribe, Fondo Jorge Lobo Luzurriaga, carpeta Fotos de Cancún antiguo). 129 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II las consecuencias del oleaje. Por ello, en las décadas siguientes, los habitantes de Chetumal se resistieron a vivir en las proximidades del mar y preferían erigir sus casas en las partes altas. Pero si Chetumal puede considerarse la ciudad mártir del Janet, por la enorme destrucción y los miles de muertos que ahí causó, no fue su única víctima. Lo fueron también el sur de Tamaulipas y el norte de Veracruz, donde ocasionó grandes inundaciones. A esos lugares llegó tras cruzar el llano territorio peninsular por el sur de Quintana Roo y Campeche, y el golfo de México, todavía como huracán de categoría 3, con vientos de 175 km por hora y precipitaciones tan copiosas que —sumadas a las que poco antes habían dejado en la misma zona los huracanes Gladys y Hilda— cubrieron de agua medio Tampico. Esto, dicho sea de paso, ilustra otra particularidad de los huracanes que llegan por la costa de Quintana Roo: que a menudo golpean por partida doble. Si bien estos fenómenos se debilitan sobre tierra, el territorio peninsular es tan llano que conservan bastante fuerza al atravesarlo, y recobran vigor al moverse sobre el de México, nutriéndose con la energía térmica de las aguas marinas. Así, al llegar al norte de Veracruz y Tamaulipas, pueden ser bastante destructores. De igual modo, el Janet dejó tan imborrable recuerdo en Chetumal que se olvida que no fue el único que ese año azotó la costa mexicana del Caribe. Lo había hecho también doce días antes, el 16 de septiembre, otro poderoso huracán categoría 3, el ya mencionado Hilda, aunque no causó mayores daños porque penetró por la despoblada zona de la bahía de La Ascensión, al sur de Tulum. Gilberto, el huracán del siglo Si en materia de huracanes el referente para Chetumal es Janet, para Cancún lo es Gilberto, El Huracán del Siglo, como se le llamó después de que en septiembre de 1988 arrasara esta joven ciudad y 130 QUINTANA ROO, TIERRA DE HURACANES acabara con el mito de que a ese lugar no lo afectaban los huracanes. Y, sin duda, mereció el sobrenombre hasta que, diecisiete años después, fue desbancado por Wilma, catalogado como el más poderoso jamás registrado en el Atlántico, por la bajísima presión registrada en su centro —que es el principal elemento usado por los meteorólogos para medir la intensidad de un huracán— y por la velocidad de sus vientos. El Gilberto fue también un huracán de Cabo Verde por cuanto comenzó a formarse en aquella zona. En sentido estricto, sin embargo, alcanzó la categoría de huracán la noche del 10 de septiembre de ese año cuando —tras pasar de la fase de depresión tropical a la de tormenta tropical— sus vientos superaron los 120 km por hora y se hallaba en pleno Caribe, al sur de Puerto Rico. De ahí, avanzó prácticamente sin cambiar de dirección rumbo a Cancún, pasando antes —el 12 de septiembre— sobre la isla de Jamaica, dejando cerca de 40 muertos, medio millón de damnificados y pérdidas materiales por 300 millones de dólares. Para entonces era ya de categoría 3, con vientos de 185 km por hora. Además, la presión en el ojo estaba literalmente desplomándose hasta niveles sin precedente, lo cual mantenía en vilo a los meteorólogos, quienes —dado que la intensidad de los vientos de un huracán está en relación directa con la diferencia de presión entre el centro y sus alrededores— temían que se intensificara con una descomunal magnitud. Así ocurrió, y con gran rapidez. Poco después, al rozar la isla del Gran Caimán, ya había subido a grado 4, con vientos superiores a 210 km por hora y mareas de tempestad hasta de cinco metros por encima de lo normal. Y cuando estaba a punto de alcanzar la costa de Quintana Roo comenzó a ser llamado El Huracán Asesino. Era un monstruo de más de 800 km de diámetro —sin contar las extensas formaciones de nubes periféricas— y sus vientos habían superado con creces el mínimo de 250 km por hora, velocidad a partir de la cual se establece la más alta categoría de un huracán: la 5. La tarde del 13 de septiembre, un avión cazahuracanes registró en su interior vientos de 280 km por hora con rachas de más de 330 y, en el ojo, encontró la increíble presión de 888 milibarios. Jamás, en huracán alguno en el hemisferio occidental, se había registrado un nivel tan bajo. Y los vientos aumentarían todavía más, según pudo comprobar la tripulación del pesquero cubano Portachernera I. Este buque, parte de una flotilla que buscó refugio en isla Mujeres, fue arrojado hasta las playas de Cancún por la violenta marejada. Pero sus instrumentos meteorológicos siguieron funcionando y entre ocho y nueve de la mañana del día 14, cuando el ojo del Gilberto pasó cerca de Cancún, registraron vientos de 375 km por hora. Gilberto cruzó el noreste peninsular con relativa rapidez. El ojo —que, por así decir, marca la posición “oficial” de un huracán— tocó tierra al amanecer del 14 de septiembre, cerca de Playa del Carmen; a las 3:30 de la tarde pasó por Tizimín, en Yucatán, y a las siete de la noche llegó al Golfo por el puerto yucateco de Telchac. Revigorizado con la energía térmica de las aguas del Golfo, volvió a tocar tierra en Tamaulipas, en una zona muy poco poblada. Sin embargo, todavía dejó una estela de muerte tierra adentro, en Nuevo León, sus torrenciales aguaceros hicieron desbordarse ríos que arrastraron vehículos y personas. Finalmente, El Huracán del Siglo se extinguió en el corazón de Estados Unidos. La celeridad con que pasó por Cozumel y Cancún contribuyó a aminorar sus estragos a pesar de la inusitada violencia de sus vientos y el fuerte oleaje, acrecentado por la gran altura de la marea de tempestad, que al parecer rebasó los seis metros y barrió de un lado a otro la larga y estrecha isla en que se asienta la zona hotelera, arrastrando consigo todo lo que se hallaba en los niveles inferiores de los edificios. Así y todo, los daños fueron de tal magnitud que por varios meses fue necesario cerrar Cancún al turismo, en tanto se reconstruían hoteles, restaurantes, centros nocturnos, tiendas y demás establecimientos devastados. No sólo México padeció la furia del Gilberto. En tan sólo una semana de existencia azotó directa o indirectamente a una docena de países más: Santa Lucía, una diminuta isla del Caribe oriental, Venezuela, Puerto Rico, República Dominicana, Haití, Cuba, Jamaica, El Salvador, Honduras, Costa Rica, las La actividad aeroportuaria se vio estimulada Chetumal a partir de 1955, como consecuencia de la emergencia ante el huracán Janet. La torre de control tuvo diversos cambios, el terreno de pista y las instalaciones se ampliaron para cubrir las condiciones de un aeropuerto internacional. (Foto: Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). La necesidad de proveer mayor seguridad a los habitantes de Chetumal ante los desastres naturales, obligó al gobierno a patrocinar la construcción de viviendas de madera en la zona de desmonte del contorno norte de la ciudad. Originalmente, se llamó colonia del pueblo Venustiano Carranza. El nombre de la calle principal permanece, pero la gente continúa llamando a ese barrio Las Casitas. (Foto: Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). 131 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II QUINTANA ROO, TIERRA DE HURACANES La madera permanece como uno de los materiales más empleados en las viviendas del sector antiguo, vinculado a la bahía de Chetumal. Es un rasgo de distinción, reflejo de la cultura urbana formativa de Payo Obispo. (Foto: Andrés Lobato). islas Caimán y —ya en proceso de disolución como tormenta tropical— Estados Unidos. En todos esos lugares, la marejada, los vientos o los aguaceros dejaron una estela de muerte y destrucción. Wilma, el huracán instantáneo La costa norte de Quintana Roo tiene la nada envidiable distinción de haber recibido el embate del huracán más intenso registrado en el Atlántico y el décimo en el mundo (los nueve que lo superan fueron tifones formados en el Pacífico occidental). Pero cuando comenzó a formarse, en la segunda semana de octubre de 2005, nadie imaginaba lo que llegaría a ser. Era sólo una extensa y difusa área de baja presión, con nublados y lluvias, en la zona de las Antillas Menores. Así se mantuvo varios días, sin que pareciera evolucionar. Fue sólo el día 17 de ese mes cuando alcanzó la categoría de tormenta tropical y se le asignó el nombre Wilma. Era, por cierto, la primera vez que debía usarse la letra W en más 132 de medio siglo, desde que en 1950 comenzó a emplearse el sistema de nomenclatura alfabética de huracanes. Y es que en más de setenta años, desde 1933, jamás se habían registrado veinte tormentas en una temporada. Además de su extraordinaria intensidad, Wilma fue notable por la velocidad con que se desarrolló, a tal grado que no sería exagerado llamarle un huracán instantáneo. En sólo 25 horas saltó de la categoría de fuerte tormenta tropical, con vientos de 110 km por hora, a la de huracán categoría 5, con rugientes vientos superiores a 280 km por hora. En ese breve lapso rompió la marca que ostentaba Gilberto en el Atlántico con una presión en el ojo de sólo 882 milibarios. Únicamente en algunos grandes tifones del Pacífico se ha encontrado menor presión, y la marca mundial la tiene el supertifón Tip, con 870. Asimismo, Wilma estableció otro registro mundial: en un momento dado, el 19 de octubre, su ojo se redujo a sólo 3.6 km de diámetro, el menor registrado en un huracán de tal categoría en el mundo entero. Era tan pequeño que los pilotos de los aviones cazahuracanes difícilmente lograban dar con él. Al día siguiente, aquel ojo diminuto se había ensanchado hasta convertirse en un inmenso pozo de 70 km de diámetro. Y no había llegado a su límite máximo: alcanzó los 108 y, cuando pasó sobre Cozumel, su diámetro de 80 km permitía que en las imágenes de satélite pudiera verse la isla completa. Debido a tan extraordinarias dimensiones, y a la extrema lentitud con que se desplazaba Wilma, los habitantes de Cozumel —y más adelante los de Cancún— pudieron tener un prolongado respiro, al cesar durante horas el viento y la lluvia, que parecían eternos. Otra característica de los huracanes es que en su zona central, el ojo, no hay vientos ni nubes. El aire se mantiene en calma y puede verse el cielo azul o estrellado, según el caso. Todo el sistema de vientos y nubes gira en torno a esa área de calma, que para quienes no están familiarizados con estos fenómenos resulta engañosa ya que hace creer que el huracán ha cesado súbitamente. Como cinco huracanes Wilma resultó mucho más devastador que Gilberto —aunque éste tuvo vientos y mareas de tempestad más fuertes— debido fundamentalmente a que su desplazamiento fue muy lento y, durante largo tiempo, se mantuvo estacionario en el área de Cancún. Al paso de Gilberto, los vientos con fuerza de tormenta y huracán duraron alrededor de doce horas. Los de Wilma, en cambio, se dejaron sentir por 63 horas. Fue como si hubieran pasado sobre la ciudad cinco poderosos huracanes consecutivamente, uno tras otro, en el curso de dos días y medio. Al embate de los vientos, el oleaje y la marea de tempestad durante todo ese tiempo, se sumó un factor que en el caso del Gilberto no fue importante: la intensidad y duración de las lluvias. Wilma dejó caer un verdadero diluvio sobre el noreste de la península. Se tienen registros de más de 1 500 mm en sólo tres días, y sobre isla Mujeres cayó la mayor precipitación pluvial jamás registrada en el hemisferio occidental: 1 633 mm en menos de 48 horas, del 21 al 22 de octubre. Para tener una idea de lo que eso significa, basta señalar que en esa zona la precipitación media anual oscila entre 1000 y 1 200 milímetros. Es decir, en dos días llovió tanto como en año y medio. Por comparación, en la península de Florida, la precipitación total que causó Wilma a su paso no superó los 18 milímetros. Tan grande diferencia se debe al prolongado tiempo que el meteoro permaneció sobre la zona de Cancún, en tanto que sobre Florida pasó a mucho mayor velocidad. A consecuencia de ese verdadero diluvio, el suelo se saturó de agua, sobre todo en zonas bajas donde el manto freático se halla a corta distancia de la superficie, y el resultado fueron extensas inundaciones que en muchos hogares causaron graves daños o la pérdida total de vehículos, muebles, libros, enseres domésticos y equipos de oficina. Amplias zonas habitacionales de Cancún quedaron cubiertas bajo una capa de agua de más de un metro de profundidad; la carretera federal Cancún-Mérida quedó cortada durante meses, por la inundación, y en un amplio tramo de la autopista entre ambas ciudades el paso estuvo restringido durante largo tiempo por la misma razón, hasta que se reconstruyó la vía a mayor altura. Como antaño, la frontera con Belice refleja una amplia interacción comercial. (Foto: Andrés Lobato). 133 QUINTANA ROO, TIERRA DE HURACANES Es curioso, sin embargo, que en un principio no se esperaba que Wilma afectara a Cancún y Cozumel, pues, a diferencia de otros huracanes que mantuvieron un rumbo persistente hacia el norte de Quintana Roo, su trayectoria apuntaba más bien hacia el centro del estado, en la casi despoblada zona de las grandes bahías de La Ascensión y El Espíritu Santo en la Reserva de Sian Ka’an. Hacia ahí se dirigía guiado por un factor meteorológico determinante en el movimiento de los huracanes, ya que actúa como muro de contención: una zona de alta presión sobre el golfo de México que le impedía desplazarse hacia el norte y el noroeste. Pero, al disolverse la baja presión, Wilma pudo enfilar hacia Cozumel y Cancún describiendo sobre el noreste de la península una amplia curva que lo llevó a través del golfo hasta Florida —donde causó pocos daños— y luego sobre el mar hasta su extinción el 25 de octubre en la región de Nueva Escocia, en las altas latitudes del Atlántico del norte. Dean, poderoso pero poco conocido Otro impetuoso huracán de categoría 5 que azotó el sur de Quintana Roo fue el Dean. Aunque no tan famoso como el Janet, y de hecho poco conocido, resulta notable por varias razones: está catalogado como el noveno huracán más intenso registrado en el Atlántico por la bajísima presión en su ojo —sólo 906 milibarios— y como el tercero de mayor intensidad al tocar tierra, momento en que sus vientos alcanzaban 260 km por hora. Resultó también extraordinario por la insólita rapidez con que se intensificó, comparable al caso del Wilma. Fue un clásico huracán de Cabo Verde, donde se gestó el 11 de agosto de 2007. Cruzó a gran velocidad el Atlántico con un rumbo sostenido hacia la península de Yucatán, y el día 17 entró al Caribe, como huracán de categoría 2. No parecía muy peligroso, pero a partir de ese momento comenzó a fortalecerse con tal rapidez que en poco más de 36 horas pasó de la categoría 2 a la 4 y rápidamente llegó a la 5, 134 con la cual tocó tierra en el sur de Quintana Roo al amanecer del 21 de agosto. Los daños provocados fueron muy severos. Devastó la población costera de Majahual, sobre la cual impactó de lleno, arrasó el muelle de cruceros de ese lugar y dejó una estela de destrucción por decenas de kilómetros tierra adentro, hasta el área de Bacalar. Chetumal, sin embargo, no padeció mucho sus efectos debido a otra peculiaridad de los huracanes: que los vientos más fuertes se registran en la vecindad inmediata del ojo y en especial en el semicírculo derecho del mismo, ya que, por moverse en espiral, la velocidad del viento se suma a la velocidad de avance del propio huracán. En cambio, del lado izquierdo la velocidad del viento se resta de la de avance. Chetumal, situado al lado izquierdo del ojo de Dean, y a cierta distancia de él, resintió por tanto menor afectación. Una interesante lección que dejó ese huracán es la importancia de la selva en buen estado de conservación, como amortiguadora de la violencia de estos fenómenos. Un estudio realizado por investigadores de El Colegio de la Frontera Sur y el Centro de Investigación Científica de Yucatán mostró que a pesar de la gran fuerza de sus vientos, en las 900 000 hectáreas de vegetación forestal que afectó el Dean, no ocasionó mayores pérdidas. La composición y diversidad de la selva no resultaron mayormente perjudicadas y, en general, los grandes árboles resistieron muy bien su embate. Opal y Roxana, una temible pareja De la excepcionalmente activa temporada 1995 —once huracanes y ocho tormentas—, lo más sobresaliente fue la formación casi simultánea, en las cercanías de Quintana Roo, de una temible pareja, Opal y Roxanne —o Roxana— que, aunque afectaron muy poco al estado, causaron gran devastación en otros lugares. Opal, que llegó a ser de categoría 4, se originó formalmente el 27 de septiembre al sur-sureste de Cozumel, y sus torrenciales lluvias causaron al 135 PÁGINA ANTERIOR Las normas de construcción y de seguridad en las regiones expuestas han sido reforzadas ante el efecto de los fenómenos naturales de la historia reciente. (Foto: Andrés Lobato). QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II QUINTANA ROO, TIERRA DE HURACANES menos 31 muertos en Guatemala y 19 en México. Tras cruzar el norte de la península y el Golfo, se disolvió el 6 de octubre en Estados Unidos. Pero al día siguiente surgió, también muy cerca de Quintana Roo, frente a las costas de Honduras, la tormenta tropical Roxanne, que tres días después ya era huracán, y cuando tocó tierra el 11 de octubre al norte de Tulum había alcanzado la categoría 3, con vientos de casi 200 km por hora. Demoró día y medio en cruzar con lentitud la península y, al llegar a la Sonda de Campeche, frente a las costas de esta entidad y las de Tabasco, comenzó la parte más devastadora de su existencia: durante una semana entera estuvo moviéndose errática y caprichosamente, sin alejarse mucho de la costa ni salir de una pequeña área de 450 km de lado, batiendo de manera incesante y furiosa el litoral con una gran marea de tempestad, olas de hasta seis metros de altura y lluvias torrenciales que hincharon los ríos haciéndolos desbordarse. Causó así 14 muertes y las peores inundaciones habidas en Campeche en casi tres cuartos de siglo; dejó enormes pérdidas en la agricultura y la ganadería, destruyó 40 000 viviendas y materialmente borró del mapa 100 km de la carretera costera entre Champotón y Ciudad del Carmen, que debió ser reconstruida tierra adentro a mayor distancia del mar. Otros dos gigantes La costa mexicana del Caribe es tierra de huracanes y tormentas tropicales. Nada puede hacerse para evitarlos, hay que acostumbrarse a ellos. (Foto: Andrés Lobato). 136 Además de los grandes huracanes que han impactado a Quintana Roo en los últimos tiempos, ha habido otros de gran magnitud que pasaron lo bastante cerca para causar inquietud ante su proximidad, e incluso provocaron algunos perjuicios marginales. Uno de ellos fue el Allen, en 1980. De categoría 5 con vientos superiores a 300 km por hora, se distinguió por tempranero y anómalo. Fue el primero de la temporada, y aunque era un huracán de Cabo Verde y por lo general los de este tipo se forman en septiembre, se desarrolló a principios de agosto. Desde su génesis, se mantuvo casi directamente enfilado hacia Cancún. Pero justo antes de tocar tierra se desvió hacia el norte y pasó por el canal de Yucatán para entrar al golfo de México sin ocasionar mayores pérdidas en México aunque sí en Cuba. Esa desviación de último momento fortaleció las versiones de que “los huracanes siempre se desvían” antes de llegar a Cancún y contribuyó a que, ocho años después, cuando se aproximaba el Gilberto, mucha gente desdeñara el peligro, segura de que ocurriría lo mismo. Considerado un superhuracán por la intensidad de sus vientos y el descomunal tamaño de sus formaciones nubosas que casi llenaron el golfo de México, amenazaba con causar un desastre en Texas —y especialmente en Brownsville, hacia donde apuntaba—, pero, a punto de llegar, se topó con una zona de alta presión constituida por aire seco y frío que lo hizo debilitarse muy rápido. Así, al tocar tierra el 9 de agosto, era ya sólo de categoría 3, con vientos de menos de 200 km por hora. Otro huracán de Cabo Verde y categoría 5 que rozó el norte de Quintana Roo tras desviarse en el último minuto fue el Iván, el noveno más poderoso de la historia en el Atlántico. Estuvo a punto de repetir el desastre del Gilberto y prácticamente en su aniversario, pues el impacto sobre Cancún, con devastadores vientos de 275 km por hora, estaba previsto para el 13 de septiembre de 2004. Un cambio de rumbo, sin embargo, lo dirigió hacia el canal de Yucatán, para cruzar el golfo de México y —reducido a categoría 3—, entrar a Estados Unidos por la costa de Alabama. Ya en suelo estadounidense siguió una curiosa trayectoria en forma de lazo que lo hizo salir al Atlántico, dirigirse al sur, torcer hacia el oeste, cruzar la península de Florida y volver a entrar a tierra, hasta terminar por disolverse. Para tener una idea de lo que hubiera ocurrido de golpear Iván la zona de Cancún, basta decir que en la pequeña isla de Granada en las Antillas Menores, sobre la cual cruzó el 7 de septiembre, causó 39 muertos y daños materiales por 815 millones de dólares. En Estados Unidos, aun ya muy débil y en etapa de disolución, dejó pérdidas por 13 000 millones de dólares y se le considera 137 QUINTANA ROO, TIERRA DE HURACANES En la segunda mitad del siglo xx y en lo que va del xxi hasta septiembre de 2013, entraron a la península por la costa de Quintana Roo ocho grandes huracanes de categoría 4 y 5. Otros dos, de categoría 5, pasaron lo bastante cerca para constituir una seria amenaza que finalmente no se materializó, aunque por su trayectoria parecía que impactarían el litoral. Los huracanes que entraron a tierra —y entre los cuales se cuentan los dos más poderosos jamás registrados en el Atlántico— fueron los siguientes. El número a la izquierda indica el puesto que ocupa en la lista de los más intensos con base en la presión atmosférica mínima registrada en el ojo (medida en milibares) y la velocidad máxima de sus vientos, en kilómetros por hora. La fecha indica el día que tocaron tierra. Los huracanes tienen también su lado positivo; con ellos llegará también el agua necesaria para la vida. (Foto: Andrés Lobato). el cuarto huracán más devastador de la historia, incluido Katrina. En Cancún, no obstante, la única afectación fue la pérdida de una buena parte de las playas por efecto de la violenta marejada. Dañinos, pero benéficos Hay, pues, que acostumbrarse a la idea de que la costa mexicana del Caribe es tierra de huracanes y tormentas tropicales, como otros lugares son de tornados, volcanes, terremotos o tormentas invernales. Nada puede hacerse para evitarlos, y hay que adaptarse a ellos. Por lo demás, aunque destructores, estos fenómenos tienen también su lado positivo. Son una especie de colosales bombas de succión que levantan agua del mar, la transportan por la atmósfera y la dejan caer sobre la península. No es por casualidad 138 que la temporada de lluvias en la región coincida con la temporada ciclónica. Los mismos procesos de calentamiento y formación de zonas de baja presión que originan la formación de aquellos fenómenos son los que —aunque en menor escala— dan origen a las grandes acumulaciones de nubes productoras de lluvia. Por otro lado, las extensas bandas nubosas de tormentas y huracanes pueden llevar lluvia a lugares situados a cientos de kilómetros de su zona central, que es donde soplan los vientos destructores y caen los torrenciales aguaceros causantes de inundaciones. Tal fue el caso del Allen, cuyas copiosas precipitaciones en el noreste de México y Texas llenaron al máximo las presas y pusieron fin a la prolongada sequía que agobiaba a esa región. Así vistas las cosas, quizá cada año, al aproximarse la temporada de huracanes, habría que darles la bienvenida, porque con ellos llegará también el agua necesaria para la vida. Puesto Nombre Año Fecha Presión (mb) (km/h) Categoría 1 Wilma 2005 19/10 882 295 5 2 Gilberto 1988 14/09 888 295 5 9 Dean 2007 21/08 906 260 5 12 Janet 1955 27/09 914 260 5 15 Opal 1995 04/10 919 240 4 20 Beulah 1967 19/09 923 260 5 29 Carmen 1974 02/09 928 240 4 32 Emily 2005 16/07 929 260 5 Los dos huracanes que estuvieron a punto de impactar la costa de Quintana Roo pero se desviaron en el último momento fueron: Puesto Nombre Año Fecha Presión (mb) (km/h) Categoría 5 Allen 1980 07/08 899 305 5 10 Iván 2004 11/09 910 275 5 El Allen fue un superhuracán, considerado el quinto más poderoso de la historia en el Atlántico. Parecía que golpearía de lleno a Cozumel y Cancún, pero justo antes de llegar a tierra se desvió por el Canal de Yucatán para desplazarse sobre las aguas del golfo. Algo similar ocurrió con Iván, catalogado como el décimo por su baja presión atmosférica y la violencia de sus vientos. Aunque su rumbo lo mantenía enfilado hacia Cancún, también torció hacia el norte para deslizarse por el canal de Yucatán y sólo dejó daños menores y una importante erosión de playas. 139 El Centro Internacional de Convenciones de Chetumal, frente a la bahía y contiguo a la Universidad de Quintana Roo, ofrece un rostro progresista a la capital del estado. (Foto: Andrés Lobato). Efraín Villanueva Arcos Efraín Villanueva Arcos es originario de Chetumal, Quintana Roo. Sociólogo egresado de la UNAM. Cursa actualmente la Maestría en Políticas Públicas Comparadas en FLACSO México. Ha ocupado diversos cargos en la administración pública, estatal y federal: Secretario de Educación y Cultura, Secretario Particular del Titular de la Secretaría Federal de Turismo, Rector de la Universidad de Quintana Roo y Director General de Sustentabilidad en la Secretaría de Energía. Coordinó el libro La Educación de Posgrado en México: el caso de Quintana Roo, proyecto auspiciado por CONACYT-COQCYT, 2011. Es fundador de “Amigos de Sian Ka’an” A.C. la transición de territorio a estado. testimonio de un protagonista: david gustavo gutiérrez Efraín Villanueva Arcos A l iniciar el año de 1974, el mayor reto para Quintana Roo consistía en ampliar su infraestructura y consolidar su vida institucional y económica. En materia de infraestructura, la principal actividad gubernamental se centró en la integración de la red básica de caminos. Ante la perspectiva de desarrollar el turismo en Cancún, algunas voces regionales y nacionales expresaron temor por un eventual proceso desnacionalizador en el país. La nomenclatura municipal que adoptó el nuevo estado quiso responder a esa inquietud. Al municipio donde se asentó Cancún, se le llamó Benito Juárez; la idea fue significarlo como una parte esencial del territorio mexicano. En una zona limítrofe con Yucatán, donde se estaba registrando un conflicto con el gobernador Carlos Loret de Mola, se levantó el municipio de José María Morelos, que era conocido como Kilómetro 50. Luego, en otro municipio limítrofe con Yucatán, se instaló Lázaro Cárdenas —justo el presidente que había restablecido el territorio en la década de 1930-, en defensa simbólica de Quintana Roo. El nombre de Chetumal no fue adoptado por el municipio fronterizo, porque su cobertura incluía numerosos asentamientos humanos a lo largo del río Hondo, pero su denominación arropó la figura histórica del fundador Othón P. Blanco. 141 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II El último día de diciembre de 1970 se registraron dos acontecimientos que habrían de ser relevantes en la historia del territorio federal de Quintana Roo. Es de recordarse que el primer día de ese mes tomó posesión de la Presidencia de la República Luis Echeverría Álvarez, quien visitó Quintana Roo en el mes de febrero de ese año durante su campaña presidencial. Como es bien sabido, por el gran dinamismo que imprimió a su gobierno, el presidente Echeverría se caracterizó por la promoción de interminables reuniones y la realización de intensos recorridos por el país desde el primer momento de su administración. El primer acontecimiento de ese 31 de diciembre de 1970, fue que en la madrugada falleció el licenciado Javier Rojo Gómez, entonces gobernador del territorio federal de Quintana Roo, a quien el presidente iba a ratificar en el cargo por el dinámico papel que había desempeñado para recuperar esta región del país en términos de desarrollo y de inversión. En atención a la importancia del personaje, don Luis retrasó su gira programada a VillaLegislatura Constituyente del estado de Quintana Roo (1974). Mario Bernardo Ramírez Canul (Chetumal, distrito I), Alberto Villanueva Sansores (Chetumal, distrito II), Abraham Martínez Ross (Bacalar, distrito III), José Cirilo Flota Valdez (José María Morelos, distrito IV), Sebastián Estrella Pool (Felipe Carrillo Puerto, distrito V), Pedro Joaquín Coldwell (Cozumel distrito VI) y Gilberto Pastrana Novelo (Isla Mujeres, distrito VII). (Foto: Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). 142 LA TRANSICIÓN DE TERRITORIO A ESTADO. TESTIMONIO DE UN PROTAGONISTA: DAVID GUSTAVO GUTIÉRREZ hermosa ese último día de diciembre para asistir a la ceremonia luctuosa y montar una guardia de honor ante el féretro de don Javier Rojo Gómez. El segundo acontecimiento relevante se registró en Villahermosa, Tabasco, durante la gira presidencial. Al terminar una reunión sobre el Plan Chontalpa y previo a la cena de fin de año, el presidente Echeverría le comunicó a Mario Trujillo, gobernador de Tabasco: “el Lic. David Gustavo Gutiérrez no se queda aquí, se va a trabajar conmigo”, y allí mismo gira instrucciones: “Oficial, tome nota de que el licenciado Gutiérrez va a estar en Palacio a las once de la mañana del lunes 4 de enero.” A continuación, presento el testimonio de David Gustavo Gutiérrez Ruiz, derivado de una entrevista que realicé en su despacho de la ciudad de Villahermosa, en la que nos da su versión de los hechos que lo llevaron a gobernar el territorio federal de Quintana Roo y relata, con aguda memoria y precisión histórica, los acontecimientos que marcaron el tránsito hacia la construcción del Estado Libre y Soberano de Quintana Roo. La designación como gobernador del territorio Efraín Villanueva Arcos (eva): Platícame cómo fue el momento en el que resultaste seleccionado por el presidente Echeverría para ir a Quintana Roo. David Gustavo Gutiérrez Ruiz (dggr): El presidente nos dijo a Mario Trujillo y a mí: “el licenciado Gutiérrez no se queda aquí, se va a trabajar conmigo”, y me cita para el lunes 4 de enero en Palacio Nacional a las once de la mañana. Ese día ya no nos volvimos a ver, yo no fui a la gira del Plan Chontalpa, y cuando salía del aeropuerto me quedé discretamente a un lado, no andaba persiguiéndolo. El presidente me vio de lejos y me dijo a voz en cuello delante de todo mundo: “No olvide licenciado que lo espero el lunes a las once de la mañana en Palacio Nacional.” Todo mundo se quedó azorado. Me dijo eso, pero yo no sabía para qué ni para dónde. eva: Seguro sabías que había muerto don Javier, me imagino… Se supo en la radio… dggr: Sí, claro, ¿cómo no lo iba a saber? Si yo trabajé con Moisés Rivera [secretario particular de Rojo Gómez], que fue quien me lo dijo. Me fui a México el domingo 3 de enero en la mañana, en un vuelo de Mexicana de Aviación que no olvidaré nunca porque era un avión de cuatro motores y en la ruta de Villahermosa-México se le pararon dos motores, ¡dos motores! El lunes 4 de enero unos amigos y yo fuimos a visitar a una persona que apreciamos mucho, Natalio Vázquez Pallares, quien había sido muy cercano de don Javier, muy cercano, y comentábamos que él podía ser gobernador de Quintana Roo. Otro que aspiraba a ser gobernador de Quintana Roo era mi compadre, que era el director del Banco Agropecuario del Sureste, Emilio Romero Espinoza, michoacano; él estuvo con mucha frecuencia en Quintana Roo con don Javier, apoyándolo con el financiamiento al campo; también era aspirante al gobierno. Yo no, no lo pensaba. Te quie- “No olvide licenciado que lo espero el lunes a las once de la mañana en Palacio Nacional.” ro contar como antecedente: en febrero del año 1970 cuando Echeverría andaba de gira como candidato por Tabasco, me invitó públicamente a que lo acompañara. Fui a toda la gira en Campeche, pero al llegar al límite con Quintana Roo me regresé a Tabasco. Al estado que ya no entré en la gira fue a Quintana Roo, bueno, al territorio federal de Quintana Roo en ese entonces, y eso te lo pongo como antecedente. Te decía que ese 3 de enero fuimos y comentamos con Don Natalio que él podría ser el gobernador de Quintana Roo, yo no pensaba en eso. eva: Pero ¿tú conocías Quintana Roo? dggr: Yo tenía relaciones de toda la vida hacia Quintana Roo. Primero desde mi infancia, pues una amiga muy cercana de mi madre estaba casada con un quintanarroense. Él se hizo maestro en Hecelchacán, pero vivió y se casó en Tabasco; se llamaba Vicente Coral Martínez, y su esposa, cien por ciento tabasqueña, fue compañera de la infancia de mi madre. Luego, en el año 1954 mi madre decide que nos vayamos un tiempo a la ciudad de México, y ahí yo ingreso a la escuela secundaria número 3 “Niños Héroes de Chapultepec”, donde por casualidad estudiaron Echeverría y López Portillo. Me matriculé en segundo de secundaria, y la persona que me inscribió se llamaba Vicente Coral Martínez, jefe de la cátedra de Civismo: se trataba del esposo de la amiga de la infancia de mi madre. Él me inscribió en esa secundaria, el maestro Coral oriundo de Isla Mujeres, originalmente maestro rural de Hecelchacán y posteriormente abogado, con una licencia143 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II tura también en Ciencias Políticas de la unam, donde por cierto fue compañero nada menos que de Augusto Gómez Villanueva. Son ligas que se fueron dando hacia Quintana Roo. Posteriormente, en el primer año de carrera, cuando entro a la Escuela Nacional de Economía, el primer día de clases me toca como compañera de asiento Adela Martínez Ross. Desde ahí hicimos una entrañable amistad, estoy hablando del mes de febrero de 1958. Adela y yo éramos compañeros de la misma generación y desde el primer día de clases, asiento con asiento Adela y yo. En el año 1959 me cambié de casa de huéspedes. Fui a vivir a una casa que estaba en la calle de Tapachula, cerca de mi familia materna; la dueña era nada menos que doña Amelia García Aguilar, originaria de Cozumel. En esa casa paraban todos los de Quintana Roo que llegaban a México, y ahí vivía yo. La sobrina, casi hija de doña Amelia, se llamaba Nelda, ella era la secretaria de la oficina del Gobierno de Quintana Roo en la ciudad de México y le Edificio del ayuntamiento de Payo Obispo en la década de 1970. La estructura permanece, pero su fisonomía se ha transformado radicalmente. (Foto: Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). 144 LA TRANSICIÓN DE TERRITORIO A ESTADO. TESTIMONIO DE UN PROTAGONISTA: DAVID GUSTAVO GUTIÉRREZ pagaba a los estudiantes de Quintana Roo que estaban en México la beca que el gobierno del territorio les daba. En esa casa conocí a Maritere Villanueva, cuando llegaba de vacaciones de fin de año con Cristina Sangri Aguilar; a Raúl Rivero Brito, a Enrique Cetina, a Ranulfo Medina, a Mario Ramírez Canul, a Luis Ramón Villanueva; a otro que le decíamos la Macha, que murió por alcoholismo cuando yo estaba en Quintana Roo; por cierto que a su hermano lo tuve de delegado en Isla Mujeres; en fin, muchos y muchos isleños, entre ellos a un árabe: Fito Gracía, Adolfo Gracía. Todos vivimos varios años en la misma casa de Tapachula 19A. Luego doña Amelia se cambió a otra casa en Chiapas 56. eva: ¿Pero tú también te fuiste a esa casa? dggr: ¡Claro! Y después de mí empezaron a llegar muchos tabasqueños a Chiapas 56. La mitad éramos tabasqueños y la mitad eran quintanarroenses. Allí estuvieron también Rubicel Calcáneo y Numo, Arnulfo Giorgana… Rubicel padre y su esposa Carlotita Torrano fueron maestros y gente destacada en una época muy importante de Tabasco. Cuando se dio una diáspora por razones políticas, Rubicel Calcáneo fue a Quintana Roo como delegado del Trabajo, porque el secretario del Trabajo era don Pancho Trujillo Gurría, que había sido gobernador de Tabasco y tío de Mario Trujillo García. Él mandó a Rubicel Calcáneo allá, quien se fue con su esposa, tenían dos hijos nacidos en Tabasco: Jorge y Rubicel. La maestra Carlotita fue una gente maravillosa y trabajadora de mi época y fue muy querida. Yo viví en Chiapas 56 en la casa de doña Amelia hasta que en el año 1963, terminada ya la carrera profesional, recibí una beca del gobierno de Francia para estudiar en París. Regresé a finales de 1964 y me incorporé al gobierno de Tabasco, donde fui designado secretario particular de Gobierno. En 1967 paso a ser tesorero general del estado y en 1970 me nombran secretario general de Gobierno y coordinador de la campaña de Luis Echeverría en Tabasco. Luego, a raíz de un trabajo que publiqué sobre la región de los ríos, Echeverría me invitó a acompañarlo en la gira a Campeche. Estuve trabajando directamente con él todo el año sobre ese tema, con visitas repetidas, pero no tenía nada que ver con Quintana Roo, era sobre Tabasco y los estados vecinos que llevaban el tema hidráulico, de los ríos. Entonces, aquel 31 de diciembre, después de que diez días antes habíamos tenido una reunión muy importante presidida por el presidente Luis Echeverría, me había ordenado entregar los documentos referidos a ríos e hidráulicas a Leandro Rovirosa y otros acerca de caminos a Luis Enrique Bracamontes; al tomar posesión Mario Trujillo, mi esposa quedó como secretaría de Finanzas, y yo… sin chamba. Pero regreso al relato de mi designación. Ese 4 de enero, ya para entrar al patio presidencial, la guardia estaba avisada de que yo iba a llegar; pasé con dos acompañantes y subimos por la famosa escalera alfombrada en rojo, llegamos hasta la antesala del despacho presidencial, el mismo que usó Benito Juárez y donde ahora los presidentes casi nunca acuden. A las once era mi cita y estaba ya en la antesala, pero llega antes que yo un político mexicano famoso que fue gobernador en Veracruz, Marco Antonio Muñoz, y le comento a las personas que me acompañan: “Yo creo que éste va a ser el gobernador de Quintana Roo” porque la práctica, la costumbre, es que a políticos viejos que ya habían servido al país en otras posiciones los mandaban de gobernadores a los territorios, ésa era una facultad expresa constitucional, la facultad de los presidentes de designar libremente a los gobernadores de los territorios federales y del Distrito Federal. Pues bien, sale el personaje y me ordenan pasar. Allí, parado, el presidente de la República frente al escritorio, con la solemnidad que obliga ese despacho que fue de Juárez, me dice: “He decidido nombrarlo gobernador del territorio federal de Quintana Roo.” ¡Qué bárbaro! Tenía yo unos cuantos días, diez, de haber cumplido 31 años. Dice el presidente: “Usted va después de don Javier Rojo Gómez”. Nada menos que de un hombre con una larguísima trayectoria, un hombre que había sido finalista en una disputada decisión presidencial cuando fue regente de la ciudad de México, que fue embajador en Japón, dirigente de la Confederación Nacional Campesina y gobernador de Hidalgo, su estado natal. Luego me dice el presidente Echeverría: “Está convocada la prensa y la televisión nacional, “Yo creo que éste va a ser el gobernador de Quintana Roo” 145 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO La legislatura constituyente del estado de Quintana Roo celebró su primera sesión ordinaria el 25 de noviembre de 1974, en el auditorio del edificio del entonces CREA, ahora Teatro Constituyentes de 1974. El proceso de institucionalización de la entidad cobró vida con la edificación del inmueble del Poder Legislativo, ubicado en el Boulevard Bahía. (Foto: Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). � TOMO II va usted a salir a hacer declaraciones; pase, aquí al lado hay un despachito con el licenciado Ovalle —que era el secretario particular—, reflexione un rato y cuando salga no se ponga nervioso, escuche lo que le pregunten y conteste con tranquilidad.” Esa fue toda la instrucción; y así, tenía que salir y enfrentarme a una cantidad impresionante de cámaras y de prensa. eva: ¿Ya habías estado en Quintana Roo? dggr: ¡Claro! En 1966, cuando me casé, fui de viaje de bodas a Cozumel y ahí vi a Raúl Rivero Brito y a Enrique Zetina, con quienes había vivido en México. Tiempo después, al llegar a Quintana Roo como gobernador hice delegado a Raúl, yo no lo estaba descubriendo ese día, éramos amigos de muchos años. Alguien a quien conocí muy bien desde chamaco, y lo vi también en ese viaje en el que estuve en Co- 146 LA TRANSICIÓN DE TERRITORIO A ESTADO. TESTIMONIO DE UN PROTAGONISTA: DAVID GUSTAVO GUTIÉRREZ zumel, fue a Miguel Ángel Alcántara, a quien le decíamos el Demonio o el Diablo. Muy conocido en Cozumel. eva: Pero sigue, ¿qué pasó después de la designación del presidente? dggr: El día 4 el presidente Echeverría me da indicaciones de salir a los medios a declarar, pero me dice: “Lo espero mañana aquí, a las seis de la tarde en este mismo lugar. Después de que termine con lo de los medios, va usted a ver al secretario de Gobernación, Mario Moya Palencia, y al secretario de la Presidencia, Hugo Cervantes del Río. Ellos le van a entregar toda la documentación que tenemos sobre Quintana Roo, y mañana lo espero aquí a las seis de la tarde”. Entonces yo salí de ahí, primero a los medios, a la prensa. Fue la nota principal ese 4 de enero en la segunda edición de Últimas No- ticias de Excélsior —verificable en la hemeroteca nacional— y al día siguiente corro todo el día, visitando a las personas que me encomendó y a otros secretarios de Estado, como a Leandro Rovirosa y al ingeniero Bracamontes, a quienes ya conocía. Tan pronto recibo la documentación, empiezo a tomar decisiones, no había tiempo que esperar. El día 6 vuelo de México a Villahermosa donde me esperaba mi esposa, que estaba embarazada ya del primero de mis hijos varones, y cumplía con sus funciones como secretaria de Finanzas. Me facilita un avión el ingeniero Leandro Rovirosa, secretario de Recursos Hidráulicos, amigo de mi familia y paisano tabasqueño, y el día 7 salgo rumbo a Chetumal. Ya desde el día 5 había mandado a Chetumal al licenciado Dionisio Vera Casanova y al ingeniero Manuel Brabata Pintado, los dos habían vivido en casa de doña Amelia conmigo y también conocían a muchos quintanarroenses, ellos fueron delante de mí, ellos llegaron allá el propio día 5 o el 6 y empezaron a coordinarse con quien era ampliamente conocido mío, Moisés Rivera Espinoza. eva: Y con Miguel Mario Angulo, quien como secretario de Gobierno fue el encargado del despacho, ¿no? dggr: Mira, Miguel, a quien respeto y le tengo mucho aprecio, era muy jovencito y era parte de los manejos de Moisés Rivera, entonces no, ni vale, al contrario; lo respeto y aprecio, pero realmente lo estaban poniendo a correr antes de tiempo. El que manejaba todo era Moisés, y cerca de Moisés había una persona muy respetable y muy valiosa: don Antonio Erales Abdelnur, quien incluso había sido diputado federal y que, posteriormente, cuando a Moisés Rivera lo nombraron director del Banco Agropecuario del Sureste con sede en Villahermosa, se fue con él y vivió en Villahermosa como jefe del administrativo del Banco. eva: El día 7 de enero de 1971, cuando llegas a Chetumal das un discurso muy importante y muy interesante, ¿conservas de casualidad copias Fue la nota principal ese 4 de enero en la segunda edición de Últimas Noticias de Excélsior La edificación del inmueble del Partido Revolucionario Institucional en Chetumal se realizó en los primeros años del nuevo estado. (Foto: Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). 147 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II de ese discurso? Porque lo he buscado en los archivos y no aparece. dggr: Lo que pasa es que fue improvisado en la explanada de la Bandera. Designaron a mi amigo Felipe Amaro Santana para que hablara en nombre de Quintana Roo, habló Felipe y después hablé yo, fueron las únicas intervenciones. eva: Improvisadas dggr: Completamente, todo era a una velocidad inimaginable. Llegué el día 7 a Chetumal y el día 8 empecé a hacer un recorrido por todo, absolutamente todo Quintana Roo, creo que en cuatro o cinco días, a pesar de las limitaciones que habían en las comunicaciones entonces, y empezamos a actuar. Con Echeverría no te podías parar un minuto. La disyuntiva de impulsar o cancelar Cancún eva: Ya estaba Cancún en obras. dggr: No, en esto se manejan grandes verdades a medias. En el año 1970, año anterior a mi llegada a Quintana Roo, el Banco de México había creado un área dentro de la institución a través de un fideicomiso que se llamó Infratur, Fideicomiso de Infraestructura Turística. El objeto de ese fideicomiso era estudiar diversos sitios de México para hacer desarrollos turísticos. Pero si somos justos, obedecía más a un problema que había entre el secretario de Hacienda y el director del Banco de México para mantener la paridad cambiaria. Para solicitar empréstitos internacionales, se necesitaba tener portafolios de proyectos y por eso No, en esto se manejan grandes verdades a medias. 148 LA TRANSICIÓN DE TERRITORIO A ESTADO. TESTIMONIO DE UN PROTAGONISTA: DAVID GUSTAVO GUTIÉRREZ en el Banco de México se hace ese fideicomiso y se empiezan a trabajar distintas posibilidades de proyectos turísticos. El director del banco de México era don Rodrigo Gómez; el subdirector general, Ernesto Fernández Hurtado, quien fue clave en este proyecto. Varias personalidades nacionales habían vendido ideas de probables destinos; uno era el de Quintana Roo frente a Isla Mujeres, creo que siempre fue muy importante la idea de un político famoso en su momento, radicado ahí y muy ligado al licenciado Alemán. eva: José Lima. dggr: El licenciado José de Jesús Lima, padre de Pepe Lima, de Enrique Lima y de Esteban Lima Zuno. El licenciado José de Jesús Lima había sido diputado federal, trabajaba en el Consejo Nacional de Turismo, y la casa que fue sede de Infratur, que luego fue casa de visitas, era su casa personal en la orilla del mar, la casa de Lima. Nunca le dan el mérito, ésa fue la casa que él había construido para habitarla con una dama extranjera muy guapa. Él hizo el primer desarrollo importante de Isla Mujeres, fue precursor en toda la región en materia de hotelería. Pero vuelvo al problema de esos proyectos. No fue la primera intención desarrollar el turismo, la primera intención era la preocupación de los directores del Banco de México, ligado a los funcionarios de Hacienda, por conseguir recursos internacionales para mantener la paridad del peso; había una primera preocupación de carácter monetario y así se arma el proyecto Cancún, como proyecto de estudio. Se puso de director a una persona maravillosa que fue un gran acierto, era del personal de don Rodrigo y de Fernández Hurtado: Antonio Enríquez Savignac, un gran señor, y el segundo se llamaba Wenceslao Salas, que no duró mucho porque entraron en conflicto y lo desplazaron de ahí. Después entró a trabajar mi querido amigo que hace poco falleció… eva: Sigfrido. dggr: Sigfrido Paz Paredes, quien vino primeramente como asesor en materia aérea, que era su especialidad, y con él entró un compañero de mi generación a trabajar sobre el tema de tarifas. eva: Luego entonces, ¿Cancún estaba ya en desarrollo? dggr: No, en los setenta se estaba trabajando sobre el proyecto. Las obras se empiezan a hacer en función del proyecto, se construye incluso en Nichupté un puente de troncos de palma. Se empiezan a adquirir los terrenos. Sólo una persona no quiso ceder su porción, una actriz tabasqueña retirada que se hacía llamar Leticia Palma (quien tenía un historial muy interesante en la cinematografía mexicana), pero su nombre verdadero era Gloria Ruiz. Pero en Cancún la figura principal es quien en 1970 era subdirector del Banco de México, y a partir de Echeverría, director: Ernesto Fernández Hurtado; él es el promotor de la idea, pero también debo decir, porque hay que decir la verdad, la empresa que estaba haciendo todos los trabajos era del hermano de Ernesto Fernández Hurtado, y el gerente de la empresa era un espléndido ingeniero, de los famosos ingenieros allá de los veinte a los treinta, don Arturo García de la Torre, hermano de la esposa de don Pepe Campillo Sainz, quien con Echeverría fue primero subsecretario de Industria y Comercio y luego secretario, cuando Carlos Torres Manzo pasó al gobierno de Michoacán. El asistente de don Arturo fue el ingeniero Lara, Lara larita. eva: Rafael Lara y Lara dggr: Regreso a mi historia. Cuando Echeverría llega de candidato —ya te dije que yo no fui a la gira de Quintana Roo—, lo llevaron por primera vez y pasaron por el puente hecho con palmas de coco, cuando todavía la mayor parte a sus lados era pantano. eva: Echeverría era candidato todavía. dggr: Candidato, y don Javier el gobernador. Lo llevaron porque se estaba vendiendo la idea del proyecto, cuya primera presentación fue al Banco Mundial, institución que lo rechazó. Finalmente, el proyecto recibe el financiamiento hasta que lo aprueba el Banco Interamericano de Desarrollo, ya estando don Antonio Ortiz Mena como director. Pero resulta que las tierras no las tenían y localmente el proyecto no estaba autorizado. El proyecto Cancún se firma y se autoriza hasta el año 1972, las etapas previas del desarrollo no tenían todavía la anuencia del gobierno local, el gobierno federal lo había promovido a través de Infratur. eva: Pero cuando dices gobierno local te refieres, a qué, ¿al territorio federal? dggr: Sí, hasta el año 1972 firmamos la autorización y cuando se da la expropiación de las tierras, cinco mil y fracción de hectáreas, fueron las que constituyeron el fideicomiso federal. eva: ¿Se expropió o se compró? dggr: Llegaron operaciones de compraventa con los posesionarios, cuyas condiciones de propiedad eran precarias, eran más bien posesionarios. Entonces van llegando a acuerdos 149 Las generaciones de quintanarroenses nacidos en la década de 1930 presenciaron, sucesivamente, la restitución del territorio, el auge del comercio chetumaleño, el nacimiento de polos turísticos y la transformación del territorio en estado. (Imagen: Menéndez, Gabriel, Quintana Roo. Álbum monográfico [reimp., s.f.], México, s.p.i., 1936. QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II LA TRANSICIÓN DE TERRITORIO A ESTADO. TESTIMONIO DE UN PROTAGONISTA: DAVID GUSTAVO GUTIÉRREZ “Lo he llamado, gobernador, porque necesitamos tomar una decisión, estamos en el momento exacto para seguir adelante o cancelar el proyecto de Cancún. Existen céntricos fragmentos del espacio urbano de Chetumal que conservan a plenitud el aire del pasado…, y gente que se identifica plenamente con éste. (Foto: Andrés Lobato). con todos a excepción de un caso, el que ya te comenté, fue el único que no se pudo arreglar. Todas las tierras que integraron el polígono del fideicomiso Infratur, aproximadamente cinco mil hectáreas, se formalizaron hasta 1972 que se da el decreto federal. eva: Fue prácticamente la luz verde para iniciar. dggr: Hasta entonces se empieza a vender, a promocionar ya más en forma. Pero en esa etapa, que es muy importante, la Secretaría de la Reforma Agraria no quería y fue un forcejeo que entregara las tierras para el desarrollo turístico, ya con la dotación especial. Incluso condicionó la entrega a dos cosas en las que me tocó participar: una era crear el ejido Alfredo V. Bonfil, y la segunda consistía en que Infratur tenía que entregar un donativo para el desarrollo del propio ejido Bonfil y actividades productivas, por cinco millones de pesos que se depositaron en el Banco Agropecuario del Sureste. Hay un tercer punto, para el año 1972, un domingo me llama de urgencia el presidente de la República, y me traslado de Cozumel a México. Estoy con él el domingo 150 por la tarde en la Presidencia de los Pinos y me dice: “Lo he llamado, gobernador, porque necesitamos tomar una decisión, estamos en el momento exacto para seguir adelante o cancelar el proyecto de Cancún. Hay dudas acerca de quiénes participan o qué intereses se mueven detrás. Usted es el responsable político de Quintana Roo, lo mando llamar porque quiero su opinión, porque voy a tomar la decisión definitiva.” Yo había comprado a Antonio Enríquez la idea de Cancún, mi propia formación de economista y el conocimiento que tenía ya del área me hacían simpatizar totalmente con el proyecto y le dije al presidente Echeverría: “Yo creo que esto va a ser un proyecto de éxito absoluto, va a ser un gran detonador para la región y que realmente merece y debe tener todos los apoyos.” El presidente me respondió: “Si usted lo considera así, vamos adelante.” A partir de ahí ya nunca hubo obstáculos. La crítica feroz de que podía desnacionalizarse México tiene incluso una vinculación con la vida municipal. No olvides que el munici- pio donde está enclavado Cancún no se llamó municipio Cancún, se llamó municipio Benito Juárez. ¿Por qué? Porque queríamos significar que era una parte esencial del territorio mexicano con el nombre de uno de los próceres nacionales más importantes. La figura de Juárez, qué mejor cobertura para hacer sentir que era el territorio nacional. La creación de infraestructura como condición para caminar hacia el nuevo estado eva: Pero dime, ¿en qué momento piensa ya el presidente en transformar a Quintana Roo de territorio federal a estado? dggr: Eso fue en el año 1974. eva: Hasta ese año; o sea, en 1972 aún no se pensaba. ¿Tú mismo no tenías esa concepción? dggr: No. Teníamos una concepción de ir hacia allá, pero teníamos que avanzar en la consolidación de la infraestructura, de la vida institucional y la vida económica. Para este efecto, en materia de infraestructura integramos la red básica con lo que ya venía, y a mí me tocó terminar la unión de Carrillo Puerto con Tulum, me tocó pavimentar de Carrillo a Tihosuco; hacer, aunque ya estaba proyectado, la carretera de Tulum a Cobá y en lugar de seguir directo al lindero de la torre sur a Chemax, pen- samos adelantar primero de Cobá a Nuevo Xcan para tratar de acercar a Holbox, donde completamos la carretera hasta Chiquilá, comunicando El Ideal, Cedral, Kantunilkín, San Ángel y Solferino para enlazar a Holbox, y de ahí se pudiera viajar hasta Tulum sin ir a Cancún y seguir a Chetumal, capital del territorio entonces. Del nacimiento de Cancún se dicen muchas cosas, pero hay dos o tres aspectos que son elementales para tenerlos muy en consideración: uno fue el tecnológico, con el desarrollo de la aviación. Al surgir el jet —que primero se conocían como avión a chorro por la estela que va dejando— cambió totalmente la concepción de las distancias y la calidad de los vuelos. Antes de eso las cabinas no eran presurizadas, la gente, mucha gente, le tenía terror a los aviones porque al elevarse entre los siete y los once mil pies, que es la zona de mayor movimiento y muy desagradable, las sobrecargos repartían chicles para regular la presión de los oídos y bolsas de mareos porque la gente iba vomitando. Con la llegada del jet las distancias se modifican, mientras que de México a Chetumal se hacían seis horas de vuelo, de México a Cancún se reduce a una hora cuarenta y cinco o cincuenta minutos, y a una altitud de más veinticinco mil pies, donde el desplazamiento del avión es más estable. Sin duda, una gente de alta honorabilidad, de un gran apego y un gran luchador para sacar el proyecto de Cancún adelante fue el li151 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II LA TRANSICIÓN DE TERRITORIO A ESTADO. TESTIMONIO DE UN PROTAGONISTA: DAVID GUSTAVO GUTIÉRREZ cenciado Antonio Enrique Savignac, no tengo ninguna duda, y nos vimos muy de cerca. Pero hay otro elemento que normalmente se trata de ignorar, y es algo que promovimos nosotros desde el gobierno de Quintana Roo: la conversión de los antiguos perímetros libres a la Zona Libre de Quintana Roo, eso se hizo en el año 1973. Antes tú no podías salir, un campesino que estuviera en un programa de colonización no conseguía salir de Chetumal o de Cozumel, de Isla Mujeres o Xcalak sin pasar un montón de revisiones y problemas. En el caso de Chetumal había que pasar por la garita Matamoros. ¿Qué es lo que logramos para facilitar parte de los conceptos de integración de Quintana Roo? eva: La zona libre. dggr: La zona libre en lo que era el territorio federal de Quintana Roo. A partir de ahí se pusieron las casetas: en el norte en Zaragoza, en el poniente en Dziuché y en el sur por Caobas, entonces cambió todo. En esa época iniciamos los muelles para el turismo marítimo, primero hicimos el muelle de Puerto Morelos, luego el muelle de Playa del Carmen y el primer muelle para cruceros de Cozumel, que se inauguró ya en época de Jesús Martínez Ross. El primer barco, que jamás lo menciona nadie, vino en el primer crucero que llegó al Caribe. La mujer del dueño era de origen mexicano y el barco se llamó… tenía un nombre de algo musical… se llamó El Bolero. Ese barco, por varios errores, encalló cuando quisieron meterlo a Puerto Morelos. eva: Sí, porque hay un promontorio ahí que ha impedido el desarrollo de la navegación de gran escala. dggr: Luego tuvimos un programa de colonización muy basto a lo largo de la ribera del Río Hondo. Eran zonas donde ya había antecedentes de colonización, pero le dimos mayor impulso. Iniciamos los desarrollos de Sergio Butrón Casas; el otro que está enfrente, Carlos A. Madrazo; después de Botes hicimos el desarrollo que José N. Rovirosa; uno allá por Tres Garan- La raíz histórica y cultural de Quintana Roo tiene, sin más, una localización precisa. (Foto: Andrés Lobato). 152 Del nacimiento de Cancún se dicen muchas cosas, pero hay dos o tres aspectos que son elementales para tenerlos muy en consideración: uno fue el tecnológico, con el desarrollo de la aviación tías, Tomás Garrido Canabal. Luego otro pegado a Tulum, en el kilómetro 26 donde está la zona arqueológica Chunyaxchen, el ejido José María Pino Suarez, ilustre tabasqueño-yucateco, de Tenosique. También fuimos armando todo el programa educativo tanto de secundarias como de prepas, con las secundarias pesqueras de Puerto Morelos y una de Holbox; y de preparatorias como el cecyt y el ceta de Chetumal. La preparatoria que había originalmente era muy modesta y el gobierno local no tenía ca- 153 Uno de los edificios emblemáticos del viejo Chetumal, el teatro Presidente Ávila Camacho. (Foto: Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II pacidad económica. En esa época se rehízo la pista de Puerto Juárez, que actualmente es una avenida de Cancún, y se inició el aeropuerto que inauguró el presidente Echeverría en el mes de marzo de 1975, siendo yo gobernador, y ese día también se inauguró la repavimentación y las nuevas terminales de Cozumel y de Chetumal. El ingenio azucarero fue algo sumamente interesante. Yo tenía una buena experiencia en materia agrícola y pecuaria y habíamos encontrado que con la eventualidad del régimen pluviométrico, el éxito de la colonización siempre estaba colgado de algo muy ligero, ¿por qué? Por lo errático de las lluvias y los huracanes. En la época de Aarón Merino Fernández había existido la idea de hacer un ingenio en Quintana Roo. Por entonces vino el príncipe Bernardo de Holanda a hacer negocios y le vendió al gobierno mexicano dos ingenios. Uno se llevó a San Luís Potosí, Ponciano Arriaga creo que se llama, y el otro, que se llamaría Hermenegildo Galeana, había que colocarlo en algún lugar, y lo pide Aarón Merino para Quintana Roo. Pero al cambio de sexenio nada se había consolidado, por lo que en Quintana Roo ya no se hizo nada: ni lo hizo Aarón Merino, que luego se fue de gobernador a Puebla; ni lo hizo Rufo Figueroa, que además se enfermó y murió; ni lo hizo don Javier, que nunca se interesó por la caña. En mi caso, la primera vez que voy y se lo planteo a Echeverría me dice que no, y la segunda vez que lo hago me dice que era yo muy necio, que ya me había dicho que no. El huracán te puede bajar el rendimiento de la caña pero puedes cosechar, aunque esté acostada 154 ¿Y por qué pensé en el ingenio? Porque en el trópico húmedo y en las condiciones de Quintana Roo la caña de azúcar, que es un cultivo perenne, te permite manejar las variantes del medio ambiente, incluso un huracán. El huracán te puede bajar el rendimiento de la caña pero puedes cosechar, aunque esté acostada. La caña de azúcar le daba estabilidad a la colonización porque era ya un cultivo perenne. Pero fíjate que cuando estaba yo como secretario particular del gobernador de Tabasco me entero de la idea aquella del ingenio Hermenegildo Galeana, cuya maquinaria estaba en Progreso. Resulta que el secretario de Agricultura del régimen entrante de Gustavo Díaz Ordaz, le habla al gobernador para decirle que estaba ese ingenio y que si lo querían para Tabasco con la maquinaria; a mí me comisionan con el personal que viene del Fondo Nacional del Fomento Ejidal que era a cargo de quien estaba el proyecto en términos de la obligación crediticia, Y se ubica el ingenio, por razones políticas, en Tenosique, Tabasco, y ahí existe hasta la fecha. Ese ingenio, que iba a ser para Quintana Roo, en cambio vino a Tabasco y ahí está todavía. eva: Operando dggr: ¡Claro! Pero con una capacidad de molienda de 1500 toneladas al día máximo; era pequeño, nunca llegó a Quintana Roo. Ahora bien, yo logro convencer al presidente —que primero me llegó a decir que era yo un necio—, cuando le digo que es la única forma de dar estabilidad y cuando le llevo a los campesinos, con una placa que guardaba uno de ellos en su casa, Jesús Macías, que fue traído de Morelos. Esa placa decía que había llegado el príncipe Bernardo de Holanda y se había puesto la primera piedra, nunca hubo segunda y esa placa… eva: ¿Dónde quedó esa placa? dggr: Esa placa nos permitió convencer a Echeverría de esa posibilidad, y entonces comisionó al que era el vocal ejecutivo de la Comisión Nacional del Azúcar, Francisco Cano Escalan- te, para que trabajáramos sobre el tema. Yo había comenzado un poco antes, hice las primeras siembras de cien hectáreas de caña. Nos comisionaron a un ingeniero, Bulmaro Gutiérrez, e hicimos entre Pucté y Álvaro Obregón una siembra con recursos del territorio federal de cien hectáreas de caña, trayendo la semilla de Belice; pero no estaba autorizada todavía la posibilidad del ingenio, nosotros empezamos a sembrar caña y como estaba en riesgo de no caminar ese proyecto, entonces me traigo una gente de prestigio internacional en la época, Tomas Preston, de la empresa Top of Form, y empezamos un proyecto ganadero engordando al ganado a partir de la caña de azúcar que ya teníamos. Pues tengo el orgullo, lo dijo en su informe Chucho1 y también lo mencionó Pedro2 en sus informes. Lo promoví, vi que se hiciera, pero no me tocó inaugurarlo, lo inauguró Chucho. Pero la lucha de varios años para hacerlo fue mía, no fue de Chucho ni de Pedro, los dos están vivos y lo reconocen en sus informes. Es el proyecto agrícola más importante que hasta el día de hoy funciona en Quintana Roo. Y te quiero decir que el azúcar que se consume en todo Quintana Roo y en todo Yucatán y las mieles que vienen para muchos usos ganaderos a Tabasco son de ese ingenio que se consolidó con quince mil hectáreas de cultivo de caña y que allí está desde entonces. eva: ¿Cómo se fue dando la integración física del territorio federal? dggr: Además de que me tocó el privilegio de crear la zona libre, que trascendió el concepto restringido a cuatro poblaciones, otro dato importante fue el de la integración de caminos para llegar por carretera desde Chetumal 155 La garita aduanal de Santa Elena, punto de encuentro México-Belice. (Foto: Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). Jesús Martínez Ross, primer gobernador de Quintana Roo como estado libre y soberano, fue electo para el periodo 1975-1981. (Nota del editor.) 1. Pedro Joaquín Coldwell, gobernador de Quintana Roo, 1981-1987. (Nota del editor.) 2. QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II hasta Holbox. Antes, para viajar a Isla Mujeres desde Chetumal había que dar la vuelta a la península, llegar a Valladolid y de allí seguir. A mí me toca lograr la integración, hacer el otro camino de Cobá a Nuevo Xcán, y ya habíamos construido del Ideal hasta Holbox, pasando por Kantunilkín. Allí hay otro hecho que fue vital en la administración y donde siempre tuve apoyo de Echeverría, lo cual me permitía que en todos lados me atendieran bien, porque nosotros no tuvimos presupuesto, en nuestra labor todo era gestoría. Por ejemplo, el norte de Quintana Roo militarmente no dependía de la 34 Zona, pertenecía a la 32 Zona de Mérida. La partida militar que estaba en Cancún o en Holbox dependía de Mérida; el Seguro Social también dependía de Mérida. Por eso el gobernador Loret de Mola —y está escrito en un libro por allí— trató de negociar que le devolvieran a Yucatán el norte de Quintana Roo. Frente a eso, lo que tratamos fue de darle cohesión a todo el territorio federal. Las escuelas, por ejemplo. Cuando abrimos la pesquera de Puerto Morelos allí no había nada, mientras se construía la escuela, los alumnos tomaban clase en Carrillo Puerto en un local que había sido una cantina. Allí alquilamos e hicimos el internado y traíamos chamacos de distintas comunidades porque eran internos. Para la secundaria pesquera de Holbox los alumnos tomaban clases donde estaba la agencia de la Secretaría de Agricultura en Chetumal, en lo que eran unos gallineros que habilitamos, y allí estuvieron los alumnos internos hasta que los pudimos llevar a otro local una vez que terminamos la secundaria. La transición de territorio a estado eva: Me interesa mucho tu opinión acerca del momento en el que don Luis Echeverría concibe ya la necesidad de que Quintana Roo se trans156 LA TRANSICIÓN DE TERRITORIO A ESTADO. TESTIMONIO DE UN PROTAGONISTA: DAVID GUSTAVO GUTIÉRREZ forme en estado. dggr: Yo le insisto a don Luis que ya hay condiciones, que ya se habían logrado todos los aspectos de integración. eva: O sea, tú eres el que está insistiendo. dggr: Sí, yo le insisto mucho. Porque mi proyecto político era venir a Tabasco. Yo tenía vinculación y afecto a Quintana Roo, pero mi proyecto era venir a Tabasco. eva: No querías quedarte como lo hizo Margarito Ramírez. dggr: No. Margarito llegó ya viejo. Pero yo era un político joven que quería avanzar. eva: ¿Cómo convences a Echeverría? dggr: Empezó a visitarnos bastante. Venía a lo del ingenio, logramos la zona libre de Quintana Roo, Cancún empezó con eventos internacionales. Estuvo el presidente de Finlandia, el de Costa Rica, Figueres, y peleamos mucho para que se iniciara el primer hotel. En una comida que tuve con Antonio Enríquez Savignac, estábamos como tú y yo, Toño se puso a llorar. Siempre lo quise mucho pero me le fui a la yugular, ¿y por qué? Porque había una gran difusión sobre Cancún pero no había un cuarto en Cancún, no se había construido un hotel. Iban los medios a Cancún y no había un cuarto. eva: El primer hotel fue el Playa Blanca, ¿no? dggr: No, no. El primero que dio servicio al público es el Playa Blanca, pero los dos primeros que se empiezan a construir con el apoyo total del Banco de México, de Toño Enríquez y Ernesto Fernández Hurtado, fueron el Cancún Caribe y el Hyatt. El Cancún Caribe fue el primero de cinco estrellas, para administrarlo se contrató a un hotelero de gran prestigio, que venía de la escuela suiza de hotelería, pero la obra se atrasó y se abrió al público hasta 1974 con 140 cuartos y 70 llaves más de las villas. Luego fue el Hyatt. Ernesto Fernández Hurtado, como director del Banco de México, llamó a los banqueros para obligarlos a entrar con recursos de varios bancos, particularmente del de Londres y México, y les dio el terreno sin costo, pero este hotel también se atrasó. Esos fueron los dos primeros, pero no se terminaron. El mismo día se puso la primera piedra del Hyatt y de otro hotel que está después de donde se encontraban las Villas Tacul. La historia de ese hotel es en serio romántica, fue un hotelito que inicialmente se llamó Maya Cancún, ha cambiado varias veces de nombre, luego se volvió la base del club de los surfistas. eva: El primero que operó fue el Playa Blanca. dggr: Las primeras habitaciones —sin contar las de la casa de visitas, que era la casa de Lima, donde alguien podía quedarse a dormir— fueron las Villas Tacul, en dos construcciones: una llamada Villa Bárbara y la otra Villa Alicia. Las hizo el arquitecto Ignacio Warner con recursos de una hermana que vivía en los Estados Unidos y con un estilo muy mexicano. Yo llevé ahí a Luis Echeverría y allí se hospedó, durmió una noche. El hotel Playa Blanca se inició a princi- pios de 1973, y el mismo día el Bojórquez. Yo puse la primera piedra de los dos. Diego de la Peña abrió el hotel Playa Blanca a finales de 1973, con restricciones y problemas de agua; y luego entró en funciones el Bojórquez, que la gente en términos sarcásticos y guasones le decía el “Piojórquez”. Todo eso ha evolucionado mucho. eva: El presidente Luis Echeverría, en su informe del 1 de septiembre de 1974, anunció que había enviando una iniciativa para transformar los territorios federales de Quintana Roo y de Baja California Sur en estados libres y soberanos de la federación, en el contexto de la conmemoración de los 150 años de la primera Constitución Federal. En ese momento ya estaba tomada la decisión, ya había un proyecto de reforma a la Constitución. dggr: Pero antes empezamos a hacer los proyectos 157 Existen grandes retos en el renglón educativo y de capacitación para lograr una mejor inserción laboral de los quintanarroenses en el mercado turístico. (Foto: Andrés Lobato). QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II LA TRANSICIÓN DE TERRITORIO A ESTADO. TESTIMONIO DE UN PROTAGONISTA: DAVID GUSTAVO GUTIÉRREZ El sur del estado puede beneficiarse mejor de la creciente demanda de servicios turísticos. (Foto: Andrés Lobato). de partición para la vida municipal. Acuérdate que Baja California Sur lo hizo antes que Quintana Roo. Cuando yo llego en 1971 con Luis Echeverría, unos dos años antes, siendo gobernador de Baja California Sur Hugo Cervantes del Río, se crearon los municipios en esa entidad eva: Siendo aún Baja California Sur territorio federal. dggr: Sí. Tres municipios en todo Baja California Sur. Al siguiente sexenio, Hugo era secretario de la Presidencia. Yo estuve trabajando casi un año antes sobre los proyectos de vida municipal. Allí está, vivo aún, el arquitecto Alberto Villanueva que colaboró conmigo. Hicimos proyectos de siete, nueve, once y trece municipios. Habían cuatro delegaciones de gobierno: la de Chetumal, Carrillo Puerto, Cozumel e Isla Mujeres, era la estructura política, con sus delegados. eva: A los delegados los designabas tú. dggr: Tenía esa facultad, como a los gobernadores 158 los designaba por ley el presidente, todo era constitucional. Incluso, cuando yo soy gobernador del estado, que me elige el Senado, soy gobernador constitucional, no fui de facto. Una cosa es que sea de elección popular directa, que le tocó a Chucho, pero yo fui electo por el Senado de la República eva: Ahora, cuando llegas y encuentras esa estructura política tan vacía de posibilidades electorales, ¿empiezas a pensar en darle municipios? dggr: Lo que primero pensé fue en desarrollar la economía, desarrollar la vida institucional, la infraestructura. En la vida institucional, por ejemplo, es muy importante la creación de la zona libre; además, lograr que la Defensa Nacional considerara a Quintana Roo bajo un solo mando en la 34 Zona Militar; que la Armada de México, que tenía la zona naval en Isla Mujeres y Chetumal, pasara la representación de la Armada a la capital porque el comandante de la zona estaba en Isla Mujeres; esto lo planteamos y se tardó, pero se hizo el cambio cuando Luis Carlos Ruano Angulo manejaba la comisión de Reglamentos y Leyes de la Armada; luego él fue secretario de Marina. De este modo Chetumal pasó a ser la sede de la zona naval, dejó de ser sector naval. Avanzamos mucho en materia aeroportuaria. En marzo de 1975 Luis Echeverría inauguró el aeropuerto de Cancún y ese mismo día se reinauguró el de Chetumal, con pista nueva. En mi gobierno se ampliaron la pista y la terminal, cuando las inauguró Echeverría yo aún era gobernador provisional del estado.3 En la vida institucional, el issste, imss, todos pasaron a tener delegaciones en Chetumal. eva: Otra cosa. Don Luis de la Hidalga me comentaba que él estaba trabajando en un encargo que le hicieron de Gobernación para modernizar la Ley de Distrito y Territorios Federales, norma obsoleta, y luego le ordenaron parar para redactar el proyecto de Constitución porque se había tomado la decisión de avanzar hacia el Estado. dggr: Mira, mi querido Luis colaboró mucho con nosotros, lo nombró la Secretaría de Gobernación y estuvo muy integrado conmigo, también estuvo a mi lado en la cnop y en Fertilizantes. Luis es compañero de secundaria de Echeverría y tiene, igual que don Luis, noventa o noventa y un años, probablemente noventa y dos. Sí participó en el proyecto de la Constitución Política local. eva: El proyecto que tú le entregaste a los constituyentes. dggr: Así es, no existe eso de que uno solo haga todo. Se tiene que estar apoyado para lograr las transformaciones. En el proyecto de partición hicimos siete, nueve, once y trece ayuntamientos. Y tuve una presión inmensa del secretario de la Presidencia, Hugo Cervantes del Río, para que sólo las cuatro delegaciones se convirtieran en ayuntamientos, porque él lo había hecho así en Baja California y sólo hicieron tres municipios. Resulta que desde La Paz a San José del Cabo y cabo San Lucas era el mismo municipio, y de allí hasta Villa Constitución otro. Entonces era inoperante. Enseguida lo tuvieron que reformar. Yo le dije que no, que no lo aceptaba. Afortunadamente don Luis me apoyó más a mí que a él. ¿Y por qué hicimos siete municipios y no nueve? Por las restricciones de poblamiento básicamente. Yo conseguí todos los fundos legales. En el gobierno de Echeverría nos los dieron. Fundos legales para Puerto Juárez, Puerto Morelos, Playa del Carmen, Tulum, Punta Allen; la ampliación del fundo legal de Cozumel, la ampliación del fundo legal de Chetumal, eso es parte de las transformaciones institucionales fundamentales. De otro modo no se podía organizar el asentamiento humano. La infraestructura es esencial. ¡Imagínate!, si tenías un problema en Holbox o en Kantunilín, tenías que ir a hablar a Yucatán a la zona militar, a ver si te hacían caso, porque era una zona marginal para ellos. De la vida municipal comenzamos a hacer un proyecto de planeamiento urbano; creé una comisión especial y Al ser elevado el territorio de Quintana Roo a la categoría de estado el 8 de octubre de 1974, el Senado nombró a David Gutiérrez Ruiz gobernador provisional del estado de Quintana Roo. (Nota del editor.) 3. Fundos legales para Puerto Juárez, Puerto Morelos, Playa del Carmen, Tulum, Punta Allen; la ampliación del fundo legal de Cozumel, la ampliación del fundo legal de Chetumal, eso es parte de las transformaciones institucionales fundamentales 159 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II LA TRANSICIÓN DE TERRITORIO A ESTADO. TESTIMONIO DE UN PROTAGONISTA: DAVID GUSTAVO GUTIÉRREZ Yo expresé públicamente mi desacuerdo cuando Mario Villanueva creó el municipio en Playa y le pone el nombre de Solidaridad. Lo dije y lo ratifico, y mientras viva lo voy a decir. Es como si Luis Echeverría en vez de ponerle Benito Juárez le hubiera llamado “Arriba y Adelante”. El gobernador del territorio Rafael E. Melgar inició la construcción del Palacio de gobierno federal en 1935. A Melgar le correspondió la construcción de la primera planta. El jalisciense Margarito Ramírez, quien gobernó el territorio durante la segunda mitad de la década de 1940 y hasta 1957, dio cuerpo a la fisonomía actual, que incluye tres plantas. (Foto: Andrés Lobato). 160 empezamos obras de trazo en Tulum; nombré al arquitecto Raúl Pérez como responsable y empezó a trabajar para proyectar una nueva ciudad en Tulum. Respecto de la carretera Tulum-Cobá le daban la salida a un punto que está en el polígono original de la creación de Quintana Roo: la torre sur de la iglesia de Chemax, porque de Cobá a allí sólo son veinte kilómetros, pero yo lo detuve y la razón, que la puedo decir en el tiempo, fue porque queríamos que no nos ganara un modelo de penetración de Yucatán sin haber integrado a Quintana Roo. Ganar tiempo. Aquello se iba a hacer, ya se hizo. Tú sabes que Tulum, en términos de distancia de Mérida está igual o es menos que de Mérida a Cancún ¿has pensado en eso? Porque de Cobá a Chemax sólo son veinte kilómetros. En el decreto original de la creación de Quintana Roo, de Don Porfirio, está esa referencia de la torre sur de la iglesia de Chemax como parte del nuevo territorio federal. Y de allí efectivamente sales a Valladolid y sigues a Mérida. Entonces te evita subir hasta llegar a Cancún, si haces la triangulación vas a verlo. eva: Ahora ya hay una carretera. dggr: ¡Claro! Eso se tenía que hacer, pero había que ganar tiempo a favor de Quintana Roo. La zona libre permitió el desarrollo del comercio: en Dziuché, en Ignacio Zaragoza, en la avenida principal de Cancún. Eso lo dio la reforma. Todo eso fue creando las condiciones para hacer el estado. Finalmente, nada más te comento el porqué de los nombres. Chetumal no lo hicimos municipio de Chetumal, porque al tener una geografía con asentamientos humanos diversos, como es el caso de Álvaro Obregón, Sergio Butrón, los poblados en la ribera del Río Hondo que se fueron fomentando hasta el kilómetro 71, que es Nicolás Bravo, vemos que el municipio es bastante más grande que la ciudad de Chetumal. Pero lo arropamos en la figura histórica de la fundación de Chetumal, Othón P. Blanco, tamaulipeco, mexicano, y le ponemos su nombre. eva: Me parece que fue buena decisión crear pocos municipios. dggr: Yo expresé públicamente mi desacuerdo cuando Mario Villanueva creó el municipio en Playa y le pone el nombre de Solidaridad. Lo dije y lo ratifico, y mientras viva lo voy a decir. Es como si Luis Echeverría en vez de ponerle Benito Juárez le hubiera llamado “Arriba y 161 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO 4. Nota del editor: La terna para elegir gobernador provisional por parte del Senado, quedó integrada por Juan Villanueva Rivero, Carlos Namur y el propio DGGR En el proceso de consolidación institucional y en la búsqueda de crecimiento económico del estado, la agenda local puede conciliar el pasado y la cultura local con el impulso a la actividad turística y los servicios. (Foto: Andrés Lobato). � TOMO II Adelante”. Solidaridad era el grito de guerra de Carlos Salinas. Así, le pusieron Solidaridad a Playa, indebidamente, por congraciarse con Salinas. Se olvidan de que los presidentes cambian cada seis años. Ahora se creó el municipio de Bacalar pero no hubo ninguna ruptura. Ojalá en el futuro no caigan en una anarquía porque tan malo es tener muy pocos como excederse. La conformación del Congreso Constituyente eva: Ahora dime una cosa, ¿cómo surgen los diputados constituyentes? ¿Tú también hiciste la terna para los candidatos al Congreso Constituyente? 162 LA TRANSICIÓN DE TERRITORIO A ESTADO. TESTIMONIO DE UN PROTAGONISTA: DAVID GUSTAVO GUTIÉRREZ dggr: Obviamente. El poder yo lo tenía total. eva: ¿Tuviste alguna dificultad para integrarlas? dggr: No hubo ternas. Resolvimos quiénes al procurar una composición equilibrada. Fue un congreso con siete constituyentes. Dos abogados: Mario Ramírez Canul y Pedro Joaquín Coldwell; un químico, Gilberto Pastrana; un arquitecto, Alberto Villanueva Sansores, quien había estado conmigo trabajando en el proyecto de todas las divisiones, hijo de don Juan, uno de los que integraron la terna para el gobierno,4 y de una familia histórica localmente; un profesor, Abraham Martínez Ross, que había estado en el sindicato como profesor rural; en Morelos un líder campesino, José Flota Valdez; luego, un muchacho brillante, talentosísimo, un maya puro, de la zona de Carrillo Puerto, sin problemas de conducta, Sebastián Estrella Pool. eva: Fue una buena selección. dggr: Es que buscamos equilibrar, jóvenes en su mayor parte. eva: ¿Cómo llega Pedro Joaquín a la Presidencia del Congreso Constituyente? dggr: Es que sólo había dos abogados eva: ¿Fue selección de sus pares? dggr: No, era el más idóneo. Joven abogado egresado de la Ibero, con una limpieza absoluta, era su primera participación política. Pedro es de una familia con raíz profunda en Cozumel, no en lo económico, porque él no optó por la vida del comercio; él aceptó venirse a la política y nunca ha estado metido en el comercio. Mario Ramírez Canul vivió conmigo en 1960 en la misma casa de huéspedes, en casa de Doña Amelia, por eso lo llevé a la Junta Local de Conciliación cuando yo llegué a Quintana Roo. El otro que era la pareja con él era la Pelusa, Luis Ramón Villanueva, eran igualitos, vivían en la casa y bailaban todo el día rock and roll. No conocí en esa época rocanrolero más acentuado que Mario Ramírez Canul. Pero ve la composición de ese Congreso: un maestro rural, uno típico clase media profesional, otro, un arquitecto, que había sido director del Catastro y que trabajaba conmigo en la partición para hacer municipios: Beto Villanueva. Ahora los nombres. A una zona la llamamos Benito Juárez. En otra, donde tuvimos un gran conflicto con Loret de Mola por los límites, establecimos la cabecera del municipio como José María Morelos, que era más conocido como Kilómetro 50. Luego, por qué nombro Lázaro Cárdenas a un municipio limítrofe con Yucatán, pues en defensa simbólica de Quintana Roo. El que había restablecido a Quintana Roo fue don Lázaro Cárdenas. Yo le pongo el nombre de don Lázaro, no fue idea más que mía, nadie más que yo participó en eso; ni Luis de la Hidalga ni Chucho, que colaboraron en muchas otras cosas; el único que estuvo conmigo fue Beto Villanueva. No conocí en esa época rocanrolero más acentuado que Mario Ramírez Canul La elección del primer candidato a gobernador del estado eva: Hubo algunos movimientos en Quintana Roo que también estuvieron presionando por la conversión a estado. Tú recordarás el de la Plataforma de Integración Quintanarroense. dggr: Me acuerdo del movimiento, estaban en él Arturo Villanueva y Mario, creo que hasta tú participaste. Me acuerdo de la hojita que publicaban. Era natural que aspiraran a eso, yo no lo podía parar, no había manera, era natural, querían tener presencia y participación política. Yo sabía que era transitorio. Además yo aspiraba al gobierno de Tabasco, no aspiraba a quedarme allí. De allí me llevaron a una función nacional. Yo pasé a ser miembro del Comité Ejecutivo Nacional del pri en esa época. Hay un episodio político que debes conocer. Yo empiezo a preparar a una persona porque sé que debo salir de Quintana Roo, y preparo a Chucho Martínez Ross, que era mi oficial mayor de Gobierno, un excelente colaborador. Ahora bien, el que inventa a Abraham como dirigente campesino soy yo, él nunca ha tenido un pelo de campesino. Los dos, Abraham y Chucho son hermanos de Adela Martínez Ross, mi compañera desde el primer día en la Escuela Nacional de Economía. Yo invito a participar a Chucho, de lo cual me congratulo porque es un hombre talentoso y leal; y para el futuro del nuevo estado el que debía quedar era Chucho. 163 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II El teatro estaba lleno, la gente esperando, y yo tratando de convencer al delegado de que había un error Cuando viene la diputación federal, que era la única representación federal de Quintana Roo, empiezo a preparar todo y a mover los caminos como se ha hecho en el país centralista que hemos tenido. El proceso culmina con el acuerdo de que sea Chucho el diputado federal, hablo con don Jesús Reyes Heroles, con el secretario de Gobernación, Mario Moya Palencia, los dos ya fallecidos, y me vengo encantado a Quintana Roo. Ya se había convocado en el antiguo teatro Manuel Ávila Camacho una asamblea del pri para hacer pública la nominación del candidato a la diputación federal. Designan como delegado del Partido a un senador de Colima, creo que era Roberto Pizano Saucedo. Estando en mi oficina me avisan que llega y mando por él. Yo, feliz de la vida, seguro de que lo ha- LA TRANSICIÓN DE TERRITORIO A ESTADO. TESTIMONIO DE UN PROTAGONISTA: DAVID GUSTAVO GUTIÉRREZ bía hecho bien, que lo tenía resuelto por Chucho Martínez Ross. Recibo al delegado, estoy solo con él y me entrega el sobre, como era la usanza de la época, hay que ubicar las cosas en su contexto histórico. eva: ¿Estamos hablando de qué año? dggr: Debe haber sido 1973. La asamblea estaba convocada, el líder del partido era el profesor Isidro Rivera; el de los maestros, William Fernández, y el del sector obrero, gran amigo de Chucho, Pedro Salazar; de la cnop era un gordito cuyo nombre no recuerdo. Entonces yo me siento muy tranquilo, feliz. Abro el sobre y al empezar a leer me transmuto. ¡No podía ser! Venía el nombre de Abraham Martínez Ross. Entonces le digo al delegado del Partido, oiga, aquí hay un error, este no fue el acuerdo. En ese tiempo no había las comunicaciones de hoy, pero pido una llamada con el presidente del Partido. El teatro estaba lleno, la gente esperando, y yo tratando de convencer al delegado de que había un error. Bueno, pues hasta que logré hablar con don Jesús Reyes Heroles y le transmitieron la instrucción al delegado fue que pudimos ir al Ávila Camacho a que Chucho rindiera protesta como candidato a la diputación federal. eva: Así se tejió la historia. Jefes políticos del territorio federal de Quintana Roo Gobernadores del territorio federal de Quintana Roo Nombre Periodo Lugar de nacimiento Carlos A. Vidal 1917-1918 Chiapas Octaviano Solís Aguirre 1918-1921 Puebla Pascual Coral Heredia 1921 Cozumel Librado Abitia 1921-1923 Sonora Camilo E. Félix 1923 Sonora Anastasio Rojas 1923-1924 San Luis Potosí Librado Abitia 1924 Sonora Enrique Barocio Barros 1924-1925 México, DF Amado Aguirre Santiago 1925 Jalisco Enrique Barocio Barros 1925 México, DF Candelario Garza 1925-1926 Tamaulipas Malrubio de la Chapa 1926 México, DF Antonio Ancona Albertos 1926-1927 Yucatán José Siurob 1927-1930 Querétaro Daniel García de la Ribera 1930 México, D.F. Arturo Campillo Seyde 1930-1931 Veracruz J. Félix Bañuelos 1931 Zacatecas [Anexión a Yucatán y Campeche] 1931-1935 - Rafael E. Melgar 1935-1940 Oaxaca Gabriel R. Guevara 1940-1944 Guerrero Margarito Ramírez 1944-1959 Jalisco Aarón Merino Fernández 1959-1964 Puebla Rufo Figueroa Figueroa 1965-1967 Guerrero Javier Rojo Gómez 1967-1970 Hidalgo David Gustavo Gutiérrez 1971-1975 Tabasco Dionisio Vera Casanova 1975 - Nombre Periodo Lugar de nacimiento José María de la Vega 1902-1903 Oaxaca Ignacio A. Bravo 1903-1911 Jalisco Manuel Sánchez Rivera 1911-1912 San Luis Potosí Nombre Periodo Lugar de nacimiento Rafael Eguía Lis 1912 Estado de México Jesús Martínez Ross 1975-1981 Chetumal Alfredo Cámara Vales 1912-1913 Yucatán Pedro Joaquín Coldwell 1981-1987 Cozumel Víctor M. Morón 1913 Coahuila Miguel Borge Martín 1987-1993 Cozumel Arturo Garcilazo Juárez 1913 Tamaulipas Mario Villanueva Madrid 1993-1999 Chetumal [Anexión a Yucatán] 1913-1915 - Joaquín Hendricks Díaz 1999-2005 Chetumal Carlos Plank 1915-1916 Sonora Félix González Canto 2005-2011 Cozumel Carlos A. Vidal 1916-1917 Chiapas Roberto Borge Angulo 2011-2016 Cozumel 164 Gobernadores constitucionales del estado de Quintana Roo 165 Vista aérea de la isla de Holbox. (Foto: Secretaría de Turismo de Quintana Roo). Juan José Morales Barbosa Juan José Morales Barbosa es escritor y periodista especializado en divulgación científica. Sus trabajos periodísticos se han publicado en diarios y revistas de circulación nacional e internacional. Es Premio Nacional a la Divulgación de la Ciencia y Premio Latinoamericano a la Popularización de la Ciencia y la Tecnología. Sus libros de divulgación versan principalmente sobre flora, fauna y ecosistemas de México y en particular de la península de Yucatán. el principio del cielo o las áreas naturales protegidas de quintana roo Juan José Morales L as áreas naturales protegidas de Quintana Roo persiguen el objetivo de proteger y conservar muestras representativas de los principales ecosistemas del estado de particular importancia desde el punto de vista científico y en grandes extensiones, a fin de evitar un deterioro que pudiera repercutir sobre las zonas vecinas y afectar los recursos naturales y las actividades económicas. La mayoría de las áreas naturales protegidas de Quintana Roo han sido creadas a iniciativa de gobiernos e instituciones científicas, sin embargo, hay al menos dos que fueron producto de los propios habitantes del lugar: los parques marinos Arrecife de Puerto Morelos en el norte, muy cerca de Cancún, y Arrecifes de Xcalak, en el extremo sur del estado, en los límites con Belice. Ambos, como sus nombres indican, están destinados a proteger sectores de la gran cadena arrecifal que se extiende a todo lo largo del litoral mexicano del Caribe. 167 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II En la parte media de la costa de Quintana Roo, en la zona de las grandes bahías de la Ascensión y del Espíritu Santo, entre los grandes desarrollos turísticos de la Riviera Maya y el incipiente desarrollo de la Costa Maya, se extiende, desde las profundidades del Caribe hasta decenas de kilómetros tierra adentro, un área de más de medio millón de hectáreas en excelente estado de conservación. Es una especie de muestrario en el cual se hallan representados casi todos los ecosistemas, no sólo de Quintana Roo, sino de la península de Yucatán en general, excepto la selva alta y la selva baja caducifolia. Hay ahí arrecifes de coral pletóricos de vida animal, praderas submarinas, playas de blanca y fina arena, costas rocosas, vegetación de dunas costeras, caletas, cenotes, manglares, petenes, sabanas, selvas inundables, lagunas litorales, ciénagas, selvas... y desde luego una abundante fauna que incluye especies en grave riesgo de extinción, como el jaguar, la nutria tropical y el manatí. Sian Ka’an (principio del cielo) llamaron los mayas prehispánicos a esa región. Y Sian Ka’an fue el nombre que se le asignó en 1986, cuando fue declarada reserva de la biósfera. Hoy, por su tamaño y características, Sian Ka’an es la joya del sistema de áreas naturales protegidas de Quintana Roo, que comprende veintiocho de diferentes tipos y tamaños, y lo mismo en el corazón de la mayor ciudad del estado, que en sitios remotos y casi inaccesibles, y tanto en pleno mar como en el centro mismo de la península. Esas anp abarcan cerca de millón y medio de hectáreas, o sea, más de la cuarta parte de la superficie de la entidad. No hay otro estado del país en que un porcentaje tan grande de su territorio se encuentre bajo salvaguarda legal en forma de áreas naturales protegidas. Las hay federales, estatales y municipales, e incluso una privada y otra —el Santuario del Manatí en la bahía de Chetumal— que podría considerarse de carácter binacional, porque se complementa, en aguas de Belice, con el Santuario de Vida Silvestre en la bahía de Corozal. Son asimismo de muy diversas categorías: áreas de protección de flora y fauna, parques nacionales, reservas de la biósfera, reservas naturales, parques urbanos, etcétera. Algunas, como el parque ecológico urbano de Bacalar, de apenas 5.3 ha, o el parque ecológico Kabah de Cancún, de 41 ha, son muy pequeñas y En la laguna de Nichupté, camino a la zona hotelera. (Foto: Andrés Lobato). Mapa de áreas naturales protegidas de Quintana Roo. (Imagen: Amigos de Sian Ka’an). 168 169 EL PRINCIPIO DEL CIELO O LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DE QUINTANA ROO comprenden ecosistemas o ambientes específicos. Otras, en cambio, son muy vastas y abarcan una diversidad de ecosistemas. En su gran mayoría se encuentran en la zona costera o en las islas, pero hay una —Banco Chinchorro— situada en mar abierto a gran distancia de la costa y de carácter casi enteramente marino, salvo por tres minúsculos cayos o islotes. Todas las áreas naturales protegidas de Quintana Roo, sin embargo, persiguen en esencia el mismo objetivo: proteger y conservar muestras representativas de los principales ecosistemas del estado de particular importancia desde el punto de vista científico y en grandes extensiones, a fin de evitar un deterioro que pudiera repercutir sobre las zonas vecinas y afectar los recursos naturales y las actividades económicas. No se trata, sin embargo, de áreas sustraídas a toda acción humana, como los viejos parques nacionales, sino que —de acuerdo con la moderna concepción de las reservas de la biósfera y de las áreas de protección de flora y fauna— en ellas puede practicarse una gran diversidad de actividades, tanto recreativas como turísticas e incluso productivas, a condición de que no se dañen o destruyan los ecosistemas y conforme a estrictas reglas de protección. Selvas, dunas y humedales Pero antes de seguir adelante, conviene hacer un paréntesis para dar un vistazo al medio ambiente de Quintana Roo, que está constituido por cinco grandes ecosistemas: selvas, arrecifes, dunas costeras, humedales y sistemas hidrológicos subterráneos. Las selvas, se clasifican como alta perennifolia, mediana subperennifolia, mediana subcaducifolia, etcétera, conforme a la altura que alcanzan los árboles y el porcentaje de ellos que pierden su follaje en la época de secas. Las selvas constituyen el ecosistema más extendido, cubren la mayor parte del territorio de la entidad y en general se encuentran en buen estado de conservación pese a los daños sufridos por incendios accidentales o deliberados y los programas de desmontes con fines agrícolas y ganaderos. De hecho, Quintana Roo es, en todo el país, el estado con el mayor porcentaje de selvas en buenas condiciones. Este ecosistema fue durante los primeros tres cuartos del siglo xx la base de la economía del estado, a través de la producción de madera y chicle. Los humedales ocupan esencialmente la franja costera, pero hay también grandes extensiones de ellos en el interior. Reciben ese nombre aquellos terrenos conocidos como pantanos, ciénagas, marismas, rías, lagunas litorales, manglares, tulares, carrizales, etcétera, que todo el año o buena parte de él se encuentran cubiertos por una capa de agua dulce, salada o salobre no muy profunda —hasta un máximo de seis metros— o por lo menos están saturados de humedad, de modo que el suelo es fangoso y en él crece una vegetación hidrófita; esto es, plantas adaptadas al exceso de humedad, como los mangles, tules y carrizos. Los humedales costeros alcanzan gran anchura en el norte, en la parte media del estado en la región de las grandes bahías de la Ascensión y del Espíritu Santo —donde se extienden hasta veinte kilómetros hacia el interior—, y en los alrededores de la bahía de Chetumal. Los humedales de tierra adentro se conocen como sabanas y están situados en suaves depresiones del terreno llamadas akalché en maya. Por su aspecto se parecen a las sabanas de África, pero su formación no es producto de la escasez de agua como las de aquel continente, sino al contrario, el exceso de ella. Hacia esos terrenos bajos escurre desde los alrededores el agua de lluvia, que al acumularse impide que crezcan árboles, excepto unos pocos ejemplares aislados, de especies muy resistentes a la excesiva humedad del suelo. Las dunas costeras son las acumulaciones de arena formadas por el viento y el oleaje inmediatamente detrás de la playa, pero a diferencia de ésta, las dunas están cubiertas con vegetación de plantas rastreras, hierbas, matorrales y árboles de reducido porte y formas retorcidas. Todas esas especies están adaptadas para sobrevivir en las duras con171 PÁGINA IZQUIERDA Por la laguna Nichupté. (Foto: Andrés Lobato). QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II EL PRINCIPIO DEL CIELO O LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DE QUINTANA ROO diciones que imponen el constante viento —que deseca las hojas—, el ambiente salino y la inestabilidad del suelo. Las dunas albergan también una abundante vida animal, en especial aves terrestres, de las cuales se han identificado alrededor de cien especies. A las dunas costeras y su vegetación no se les concedía mayor valor, incluso se les consideraba un obstáculo para el desarrollo, por lo cual grandes extensiones fueron destruidas para edificar hoteles, condominios, residencias, restaurantes y otros establecimientos turísticos. Al paso del tiempo, sin embargo, se vio que ese criterio era equivocado. Las dunas son fundamentales para la estabilidad de la línea costera, ya que amortiguan el embate de la marejada durante tormentas y huracanes. Tienen además un papel crucial en la conservación de las playas, pues constituyen una reserva de arena para reponer la que se pierde durante esos fenómenos meteorológicos. Por ello se recomienda protegerlas y conservarlas, construyendo los edificios detrás de ellas, como lo hacían los mayas prehispánicos. Vialidades en la zona urbana de Cancún. (Foto: Andrés Lobato). En el mar y bajo tierra Horizonte de la laguna desde la zona hotelera de Cancún. (Foto: Andrés Lobato). 172 El arrecife de coral es el cuarto gran ecosistema de Quintana Roo. Comparable a la selva por su abundancia de vida y gran diversidad de especies, se extiende de manera casi ininterrumpida por cientos de kilómetros a lo largo de la costa, desde la zona de Puerto Morelos hasta Belice y Honduras, a corta distancia de la orilla. En su extremo norte mide sólo unas decenas de metros de ancho, pero en la zona limítrofe con Belice su amplitud alcanza dos kilómetros. Hay también formaciones coralinas vitales en la isla de Cozumel y en el arrecife de Banco Chinchorro. En esta cadena arrecifal, considerada la segunda más larga del mundo después de la Gran Barrera de Australia —aunque mucho menor que ésta— se han identificado más de 70 especies de corales, de muy diversos tipos y colores, así como unas dos mil especies de peces, crustáceos, moluscos, anélidos y otros animales. Los arrecifes son también muy valiosos para la estabilidad de la línea costera, pues constituyen una especie de rompeolas naturales que protegen las playas durante tormentas y huracanes. Entre los arrecifes y la playa se extiende la somera laguna arrecifal, con fondo arenoso cubierto de pastos y otras plantas marinas. La vegetación de esta laguna tiene también gran importancia ecológica ya que, además de ser zona de refugio y alimentación de numerosas especies de animales, es fuente de la blanca y fina arena que ha dado fama a las playas de Quintana Roo y está formada en parte por partículas de carbonato de calcio que son liberadas al morir y descomponerse ciertas algas calcáreas que crecen en la laguna. Los ríos subterráneos de la península de Yucatán constituyen un ecosistema muy especial que hasta tiempos recientes había recibido muy poca atención de los investigadores. De hecho, ninguna de las áreas naturales protegidas de la región fue proyectada con el fin específico de protegerlos, aunque en la mayor parte de ellas existen corrientes en el subsuelo. Se forman con el agua de lluvia que se infiltra a través de las rocas calizas, muy permeables, que cubren el llano terreno peninsular. Esa agua, que contiene dióxido de carbono recogido a su paso por la atmósfera, es ligeramente ácida y disuelve poco a poco las rocas, formando grietas, cavernas, fisuras y otros conductos por los cuales corren corrientes subterráneas que se dirigen del interior de la península al mar en tres grandes vertientes: hacia el norte, el este y el oeste. Los ríos subterráneos de Quintana Roo, visibles sólo en algunos sitios a través de los pozos naturales llamados cenotes, han sido explorados mediante inmersiones de buceo y con sensores remotos, y han resultado ser los más largos del mundo. Uno de ellos, llamado sistema Ac Tún, se extiende por 215 km y otro, el Ox Bel Há, por 242 km, según datos de 2013. Ambos se encuentran en la zona de Playa del Carmen y Tulum. La fauna de estos ríos que corren bajo tierra incluye especies únicas en el mundo, como varias especies de crustáceos y el pez Ogilbia pearsei, carente de ojos y de pigmentos en la piel, por lo cual es de un peculiar color blanco iridiscente que se vuelve 173 EL PRINCIPIO DEL CIELO O LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DE QUINTANA ROO rosáceo al recibir la luz en forma directa. Este pez troglobítico fue registrado por la ciencia apenas en 1936. Otro pez ciego y carente de pigmentos que no se encuentra en ningún otro lugar del mundo más que en los ríos ocultos de la península es la llamada anguila ciega Ophisternon infernale. Las amenazas que penden sobre el ecosistema fluvial subterráneo de Quintana Roo son esencialmente dos: la contaminación con aguas negras y sustancias tóxicas de diverso tipo, y su explotación desordenada con fines turísticos, ya que la presencia de buzos sin adecuadas reglas de control puede poner en peligro a los animales que lo habitan. El paisaje como recurso natural Mapa de áreas naturales protegidas de la península de Yucatán. (Imagen: Amigos de Sian Ka’an). 174 Tras este paréntesis, volvamos a Sian Ka’an. La creación de esta gran reserva de la biósfera en 1986 se debió a la visión y la previsión del entonces gobernador Pedro Joaquín Coldwell y el doctor Alfredo Careaga, director en aquella época del desaparecido Centro de Investigaciones de Quintana Roo. Ambos se percataron de que el desarrollo turístico de la zona costera podría tener como indeseable consecuencia el deterioro o, peor aún, la destrucción de su más valioso recurso natural: el paisaje. Y es que si bien por lo regular se habla de la costa mexicana del Caribe como un destino de sol y playa, mucha gente no se percata de que las playas y las aguas cristalinas y multicolores que atraen a los turistas son resultado de una combinación de factores naturales derivados de la interacción de los variados ecosistemas de la franja costera. Fue así como, previsoramente, y tras detallados estudios que duraron varios años, se propuso al gobierno federal declarar reserva de la biósfera a Sian Ka’an. Así, aquella zona, que después de la conquista se despobló casi por entero y había permanecido intocada por siglos y gracias a ello en un estado de conservación excepcional, podría seguir manteniéndose en óptimas condiciones. No sólo para que las futuras generaciones puedan conocer la naturaleza en su estado original, sino también como una especie de laboratorio natural en el cual se realicen estudios científicos sobre el medio ambiente peninsular. A este respecto, cabe precisar que en las reservas de la biósfera hay ciertos sectores, denominados zonas núcleo, en los que no se permite ninguna actividad humana, excepto labores de investigación. En el resto de la reserva, en cambio, si se pueden realizar diversas actividades, como hotelería, apicultura, recolección de frutos y resinas, agricultura, etcétera, que no perjudiquen el medio ambiente, y dentro de ciertas normas establecidas en un plan de manejo. A la superficie original de la reserva se añadieron en años subsecuentes dos superficies colindantes: el área de protección de flora y fauna de Uaymil, en la parte sur, con más de 85 000 ha, y los arrecifes aledaños a la costa, con 35 000 ha. De la primera provienen flujos de agua subterráneos que corren hacia Sian Ka’an, y la segunda permitió integrar el sistema arrecifal a la reserva. En forma paralela a la creación de Sian Ka’an — con lo cual la zona quedó bajo protección legal y a salvo del deterioro y la destrucción—, se impulsó la creación de una asociación civil, Amigos de Sian Ka’an, o ask como se le conoce por sus siglas, cuya misión sería obtener fondos para acciones de protección, conservación, difusión e investigación científica en el área protegida. La combinación resultó muy exitosa. En la reserva, administrada por el gobierno federal, se ha logrado preservar en muy aceptables condiciones los ecosistemas, y ask ha dado un gran impulso a la educación ambiental y la investigación científica mediante estudios financiados por instituciones, empresas y organismos privados. Tales investigaciones, por lo demás, no sólo abarcan la reserva, sino también otros lugares del estado y aun de las entidades vecinas. De hecho, ask ha tenido un papel clave en el desarrollo del sistema de áreas naturales protegidas de Quintana Roo. La mitad de las que han sido creadas después de 1986 fueron producto de propuestas basadas en estudios realizados, promovidos o 175 EL PRINCIPIO DEL CIELO O LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DE QUINTANA ROO El mar Caribe desde el norte de Quintana Roo. (Foto: Andrés Lobato). apoyados por la asociación, que también, a través de numerosas investigaciones, ha acumulado una gran cantidad de información sobre el medio ambiente de Quintana Roo. Hogar de aves y reptiles Pero, como decíamos, Sian Ka’an es sólo una de las veintiocho áreas naturales protegidas de Quintana Roo. De las restantes veintisiete, la más antigua, con medio siglo de existencia —fue declarada anp en febrero de 1961— es la isla del Contoy, situada 30 km al norte de Isla Mujeres y a 12.8 km de la costa peninsular. Famosa por la gran cantidad de aves de más de cien especies que la habitan, es el refugio de aves marinas esencial del Caribe mexicano. Y si tiene tan nutrida avifauna es porque se encuentra en la zona de transición entre el Caribe y el golfo de México, donde existen vigorosas 176 corrientes marinas del tipo llamado de surgencia, que levantan nutrientes desde el fondo, fertilizan las aguas y propician la abundancia de plancton, el conjunto de plantas marinas microscópicas que es la base de la vida en el mar. Hay por lo tanto en las inmediaciones del Contoy abundantes recursos pesqueros, incluso cardúmenes de sardina y otros peces pequeños que sirven de alimento a las aves. Las lagunas de la isla, cuajadas de manglares, son también ricas en peces, crustáceos y otros organismos que son aprovechados por las aves palustres, o sea las de ciénagas y pantanos. Larga y estrecha, la isla es parte de una antigua línea de costa que hace 20 000 años quedó separada de la península al subir el nivel del mar. Es prácticamente plana y mide sólo 8.75 km de largo, con anchura máxima de 700 m, mínima de apenas 20 m y 280.3 ha de superficie, de las cuales 176.8 corresponden a tierra firme y pequeños islotes, y el resto —103.5 ha— a lagunas, lagunetas y caletas. Además de la isla, el área natural protegida comprende unas 4 800 ha de las aguas marinas circundantes. Por carecer de agua dulce, no hay en ella anfibios y no la habitan más mamíferos que murciélagos que llegan desde tierra firme. Pero, en cambio, abundan los reptiles. Por su gran riqueza pesquera, Contoy ha sido asiento de campamentos de pescadores desde antes de nuestra era, según indican los vestigios arqueológicos. En particular abunda la langosta espinosa o del Caribe Panulirus argus, que en los meses invernales realiza una impresionante migración en masa a la que los pescadores denominan corrida y durante la cual las langostas forman filas o hileras paralelas, cada una de hasta cien individuos que avanzan sujetos unos a otros como vagones de un tren. Es también un sitio esencial para la anidación de las tortugas de carey Eretmochelys imbricata, caguama Caretta caretta y blanca Chelonia mydas, y en forma ocasional arriban a sus playas ejemplares de la rara y escasa tortuga laúd o de cuero Dermochelys coriacea, gravemente amenazada de extinción. La conservación de esta pequeña pero valiosa reserva ha podido lograrse gracias a la colaboración de los pescadores de Isla Mujeres, que por generaciones han establecido campamentos en la isla durante la temporada de captura de langosta y accedieron a realizar sus actividades bajo un estricto plan de manejo que evite daños al medio ambiente, sin detrimento del aprovechamiento de los recursos pesqueros. Cozumel, un caso especial La isla de Cozumel —la mayor y más poblada de México— es un caso sobresaliente de protección ambiental: las cinco anp existentes en ella comprenden más de la mitad de sus 500 km2 y buena parte de los ambientes marinos próximos al litoral. Esas áreas naturales protegidas, establecidas a lo largo de treinta y dos años, son la laguna de Chankanaab, el Parque Nacional Arrecifes de Co- zumel, la Reserva Estatal Selvas y Humedales de Cozumel, el Refugio de Flora y Fauna Laguna de Colombia y el Área de Protección de Flora y Fauna del Norte y Oriente de la isla, creada en 2012, que abarca 38 000 ha de humedales y ecosistemas costeros y marinos. No es de extrañar que a Cozumel se le dé preponderancia en el sistema nacional de áreas naturales protegidas, pues cuenta con una flora y una fauna muy ricas y variadas, que incluye treinta y una especies o subespecies endémicas que ameritan protección especial. Entre ellas destacan el mapache enano Procyon pygmaeus, el tejón o coatí cozumeleño Nasua nelsoni, el ratón cosechero de Cozumel Reithrodontomys spectabilis, y el cuitlacoche de Cozumel Toxostoma guttatum, un ave en riesgo de extinción de la que en los últimos años no se ha observado ningún ejemplar. Un ecosistema singular de Cozumel son los llamados microatolones, unos arrecifes que no están constituidos por formaciones de coral sino por algas calcáreas o coralináceas, como también se les denomina. 177 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II Navegar frente a la costa norte de Quintana Roo (Foto: Secretaría de Turismo de Quintana Roo). El nombre de microatolones se debe a que tienen el aspecto general de un atolón —es decir, un arrecife oval o circular con una laguna central— pero en miniatura. Miden sólo entre 10 y 25 m de diámetro y entre 2 y 3 m de altura. Sobresalen del mar unos 25 o 50 cm y la laguna interior tiene escasos 10 cm de profundidad. Estas estructuras biológicas son únicas en el Caribe y tienen un excepcional valor científico. Por 178 EL PRINCIPIO DEL CIELO O LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DE QUINTANA ROO su pequeño tamaño y su composición resultan muy frágiles y vulnerables a las acciones humanas. De aquí que se hayan hecho esfuerzos especiales por incluirlos en un área protegida. Otra singularidad biológica de Cozumel es una pequeña estrella marina —la única conocida hasta ahora en México y al parecer en el mundo— que no habita en el mar sino en una cueva de tierra firme. Fue descubierta en el cenote Aerolito por investigadores de la unam, que apropiadamente la bautizaron Copidaster cavernicola. Este cenote, ubicado cerca de la carretera costera sur de la isla, se extiende por más de seis kilómetros bajo tierra y es del tipo llamado anquihalino, que tiene comunicación con el mar y en él se encuentran aguas de diferentes densidades y grados de salinidad. En este tipo de cenotes —tanto los de Cozumel como los de la costa continental— habitan animales de muy extrañas características, de los cuales con frecuencia se descubren nuevas especies. Otro rasgo ecológico notable de Cozumel es que, entre todas las islas del Caribe, es la que cuenta con la mayor extensión de manglares en muy buen estado de conservación. Esos manglares —por lo demás— guardan una estrecha interrelación con los demás ecosistemas que hacen de Cozumel un sitio turístico por excelencia, en particular por el gran atractivo que representan las formaciones de coral que bordean a la isla en sus sectores occidental y sur. Por su extraordinaria belleza, que atraía a buzos de muchos lugares del mundo, fueron el detonante de la actividad turística en Quintana Roo desde antes de que se decidiera crear el gran polo turístico de Cancún. Para evitar que el creciente número de visitantes pudiera convertirse en un flujo desordenado y causara daños a las estructuras coralinas, en 1996 se decretó la creación del Parque Marino Nacional Arrecifes de Cozumel, de 12 000 ha, con su correspondiente plan de manejo. Las formaciones de coral de este lugar se extienden principalmente sobre el borde de la estrecha terraza submarina que forma la plataforma insular y en la parte superior del talud de la plataforma, que lleva hasta 400 m de profundidad. Los cachorritos de Chichankanab Otra anp que alberga animales excepcionales es la laguna de Chichankanab, que no hay que confundir con la de Chankanaab en Cozumel. Larga, estrecha y poco profunda —25 km de longitud y 452 ha— ocupa una fractura geológica hacia la cual fluyen escurrimientos de agua dulce de los alrededores. Formada hace unos ocho mil años durante el proceso de emersión de la península, era un brazo de mar que quedó aislado del Caribe. Casi todos los organismos marinos que en él habitaban perecieron cuando el agua salada fue reemplazada por agua dulce de los afloramientos subterráneos y los escurrimientos superficiales. Hubo, empero, un sobreviviente: cierto pez de la familia de los ciprinodóntidos que logró adaptarse a las nuevas condiciones y además evolucionó hasta dar origen a otras seis especies del mismo género, la última, Cyprinodon suavium, fue identificada apenas en 2004. Estos peces, conocidos como bolines o cachorritos, son únicos en el mundo. No existen más que en Chichankanab y son de gran interés científico porque tal diferenciación de una especie en muchas, a pesar de hallarse confinada a una pequeña masa de agua, es por completo anómala. En esas circunstancias no suele producirse la diversificación, ya que los ejemplares de las diferentes especies pueden cruzarse entre sí con facilidad. Además, según revelaron recientes investigaciones, los bolines de Chichankanab están evolucionando a un ritmo inusitadamente rápido, entre 50 y 130 veces mayor que el de cualquier otro pez de este tipo. De hecho, semejante velocidad de evolución es una de las más altas registradas, no sólo entre los peces, sino en cualquier tipo de organismo en el mundo entero. Por la belleza del lugar —que se aprovecha como 179 El gran cenote azul da la bienvenida a la laguna de Bacalar. (Foto: Andrés Lobato). QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II atractivo turístico— y la necesidad de proteger la singular ictiofauna de la laguna, en 2011 se creó el área protegida, de 11 600 ha, que comprende la propia laguna y los humedales y selvas circundantes. Productos de la sociedad civil La frontera del río Hondo obliga a una responsabilidad binacional compartida. En la imagen, un puesto de la marina mexicana. (Foto: Andrés Lobato). No todas las áreas naturales protegidas de Quintana Roo han sido creadas por iniciativa de gobernantes o instituciones científicas. Hay al menos dos que fueron producto de la iniciativa de los propios habitantes del lugar: los parques marinos Arrecife de Puerto Morelos en el norte, muy cerca de Cancún, y Arrecifes de Xcalak, en el extremo sur del estado, en los límites con Belice. Ambos, como sus nombres indican, están destinados a proteger sectores de la gran cadena arrecifal que se extiende a todo lo largo del litoral mexicano del Caribe. El parque marino de Puerto Morelos, de poco más de nueve mil hectáreas, comprende el cordón arrecifal, pero también sectores de tierra firme, donde la vegetación de dunas costeras requiere ser protegida y conservada. Fue establecido por decreto presidencial en febrero de 1998, tras diez años de gestiones de los habitantes del lugar, quienes, 180 EL PRINCIPIO DEL CIELO O LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DE QUINTANA ROO preocupados al ver cómo al calor del desarrollo turístico se destruían las riquezas naturales en Cancún y otros sitios de la costa mexicana del Caribe, decidieron que no querían que en su comunidad ocurriera lo mismo, y emprendieron la lucha que culminó con la creación del parque marino. La importancia de este parque marino puede apreciarse por el hecho de que el arrecife de Puerto Morelos es el extremo norte del Sistema Arrecifal Mesoamericano o Gran Arrecife Maya, que se extiende desde ese sitio hasta Belice y más allá, y que se considera la segunda cadena arrecifal más grande del mundo después de la Gran Barrera de Australia. Pero en Puerto Morelos las formaciones arrecifales son muy pequeñas y muy próximas a la playa, de la cual distan unos pocos cientos de metros. Esos dos factores, sumados a la proximidad de Cancún y sus ocho millones de visitantes anuales, las hacen muy accesibles y por tanto expuestas al deterioro por el exceso de visitantes. De aquí la necesidad de ponerlas bajo protección legal y así establecer estrictas normas sobre su utilización con fines recreativos. Por otro lado, la protección —y esto hay que subrayarlo— no se limita a las formaciones de coral. También incluye la playa, las dunas costeras y la laguna arrecifal, cubierta por una rica vegetación de pastos marinos que además de proteger a la costa de la erosión por el oleaje de tormentas y huracanes, constituye el hogar y fuente de alimento para una gran cantidad de especies animales. Una movilización social semejante ocurrió en Xcalak, donde la comunidad promovió con éxito la creación del Parque Marino Arrecifes de Xcalak para salvaguardar las bellas formaciones de coral —en particular una denominada La Poza—, y ciertos sitios donde ocurre un singular fenómeno conocido como agregaciones de mero. Consiste en que en los meses de diciembre, enero y febrero, en coincidencia con la luna llena, se congregan para aparearse y desovar, cientos o miles de ejemplares de meros de la especie Epinephelus striatus, un pez de importancia comercial. Otra anp resultante de la movilización de la sociedad civil es la que se conoce como Santuario de la Tortuga Marina Xcacel-Xcacelito, en la zona de la Riviera Maya. Las playas de ese sitio son claves como zonas de anidación de la tortuga blanca Chelonia mydas y la caguama Caretta caretta, ambas en situación de riesgo. Por ello, cuando se intentó construir un hotel en el lugar, una intensa movilización de organizaciones ambientalistas y grupos sociales logró que se cancelara el proyecto para mantener las playas disponibles para el desove de esos reptiles y para realizar investigaciones sobre ellos. Así se creó el Santuario de la Tortuga Marina Xcacel-Xcacelito, con categoría de zona sujeta a conservación ecológica, que abarca 362 ha de aguas marinas, playas, dunas costeras y humedales. En el lugar se realizan labores de investigación y protección de las tortugas que ahí desovan. El último refugio de la frailenca La reserva de la biósfera Banco Chinchorro, de 144 000 ha, puede considerarse marina, pues apenas 600 ha —0.41% de la extensión— son de tierra firme, repartida en tres diminutos islotes: cayo Lobos, cayo Norte y cayo Centro. Es una reserva marina porque su gran riqueza natural e histórica se encuentra bajo el agua, en forma de una riquísima diversidad biológica y de los restos de naufragios ocurridos a lo largo de siglos y que convirtieron a Chinchorro en un cementerio de embarcaciones. Situado a 30 km del litoral, frente al puerto de cruceros de Mahahual en el extremo sur de la costa de Quintana Roo, en una zona donde la profundidad alcanza mil metros, este gran arrecife de 70 km 181 Fragmento de mural en el edificio del ayuntamiento de Solidaridad. (Foto: Andrés Lobato). QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO El reto de preservar en buen estado la bahía de Chetumal es grande, ante el crecimiento paulatino de una ciudad demandante. (Foto: Andrés Lobato). � TOMO II de largo, 25 de ancho y 800 km2, constituye lo que los científicos denominan un seudoatolón o falso atolón, porque tiene la misma forma anular, mas no el mismo origen, que los auténticos atolones del Pacífico. De forma oval, consiste en una línea casi continua de arrecifes que emergen abruptamente desde los abismos marinos en un empinado talud, y rodean una gran laguna central de unos cuantos metros de profundidad con el fondo cubierto de pastos marinos y corales. En muy buen estado de conservación gracias a su distancia de la costa —que dificulta el acceso—, la imposibilidad de construir grandes edificios por la reducida superficie de los islotes y las oportunas medidas de protección que se tomaron, hacen de Banco Chinchorro un lugar de gran belleza y extraordinaria diversidad biológica. En pocos lugares del mundo puede encontrarse en un área comparable, más de mil especies de plantas y animales. Desde luego, como es de suponer, la mayor parte (58%) 182 EL PRINCIPIO DEL CIELO O LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DE QUINTANA ROO corresponde a fauna marina. Pero no deja de ser notable que, habiendo tan poca tierra firme, 14% de ese millar de especies sean animales terrestres. Hay incluso cocodrilos, que se ignora cómo llegaron a tan remoto lugar. Por supuesto, hay muchas especies de corales —casi un centenar— pero también nutridas poblaciones de una sorprendente cantidad de aves: 135 especies. Eso da también idea del valor de Banco Chinchorro para la protección de especies amenazadas, como la cigüeña Mycteria americana y las aves migratorias que hacen escala para recuperar fuerzas y alimentarse durante sus grandes desplazamientos estacionales entre Norte y Sudamérica. Como detalle curioso, puede mencionarse que algunas especies de árboles crecen en los cayos de Chinchorro porque sus semillas son transportadas desde tierra firme por aves migratorias. Otra medida de la relevancia de esta reserva para la protección de especies amenazadas es el hecho de que fue el último refugio de la ya extinta foca monje o frailenca del Caribe, y del ya casi desaparecido caracol rosado. La frailenca, llamada ts’ulá en maya y Monachus tropicalis en la clasificación científica, fue la única foca de aguas tropicales de América. Sometida a la caza intensa, y luego expulsada por la ocupación humana de sus zonas de reproducción en las islas, cayos e islotes del golfo de México y el Caribe, fue observada con toda certeza por última vez en 1952 y tras una infructuosa búsqueda de posibles supervivientes, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza la declaró extinta en 1996. Se le conocía también como lobo marino y a ello se debe el nombre del islote de cayo Lobos, donde era común encontrarla. El caracol rosado, Strombus gigas, a su vez, fue víctima durante la segunda mitad del siglo xx y principios del xxi de una sobrexplotación impulsada por la gran demanda de su carne, blanca y considerada una delicadeza gastronómica. La sobrepesca gradualmente diezmó sus poblaciones en aguas mexicanas del Golfo y el Caribe —así como en otros países de la región— y obligó también gradualmente a limitar y prohibir su explotación. Su último refugio fue Chinchorro, donde se permitió extraerlo hasta 2012, cuando se decretó la veda total a la captura. Desde el punto de vista histórico, Chinchorro tiene gran importancia como cementerio de buques que ahí encallaron, desviados de su curso por corrientes y huracanes o por el descuido y la torpeza de capitanes que no supieron fijar bien posición y rumbo. Los arqueólogos subacuáticos del Instituto Nacional de Antropología e Historia han localizado en el arrecife 68 pecios —como se llama a los buques hundidos— de muy diversa antigüedad, desde el siglo xvi hasta el xxi, conocidos como El Ángel, Clavazones del sur, Cuarenta cañones, La Anclita, Emily II, El Imposible, Ocho Almas y El Olvidado, entre otros. El más reciente es el transbordador Cozumel II, que cubría la ruta de Playa del Carmen a Cozumel y, en un frustrado intento por eludir al huracán Wilma en 2005, fue arrastrado hasta ese lugar. En algunos casos los restos de los buques son claramente visibles, en tanto que en otros sólo se conservan cañones, anclas, piedras de lastre, partes de las embarcaciones, balas de cañón, piezas de cerámica y otros objetos menores, todos los cuales sin embargo tienen gran importancia para la investigación histórica. El Edén, “donde el agua nace” Aunque pequeña, con sólo 1540 ha, la reserva de El Edén es una de las más importantes de Quintana Roo, no sólo por su riqueza biológica sino por la cantidad de investigaciones que en ella realizan la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Veracruzana, la Autónoma de Yucatán, el Instituto de Ecología, la Universidad de California y otras instituciones nacionales y extranjeras. Esta reserva, de carácter privado y primera de su tipo en México, fue creada en 1993 a iniciativa del Dr. Arturo Gómez Pompa, destacado especialista en botánica tropical, quien logró conjuntar los esfuerzos de un grupo de organizaciones y personas interesadas para adquirir el terreno y probar en él nuevos métodos de conservación, manejo y restauración de la biodiversidad tropical. La reserva se halla en el norte del estado en la biorregión conocida como Yalahau, que en maya significa “donde el agua nace” y que se caracteriza por sus extensos humedales. El Edén colinda con el área de protección de flora y fauna de Yum Balam y está cubierto por sabanas, palmares, tintales, selvas inundables y otros tipos de humedales, pero también contiene selvas medianas y vegetación secundaria. La diversidad biológica es muy grande. En esta reserva y en la zona circundante se ha identificado casi una quinta parte de las especies de plantas de la península de Yucatán y 80% de los vertebrados de Quintana Roo, incluso muchas especies amenazadas o endémicas de la península. La zona de El Edén, ahora escasamente poblada, tuvo una gran densidad de población en los tiempos 183 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II La transformación del turismo de sol y playa es una oportunidad para acentuar los aspectos culturales e históricos de la región para incentivar el interés de los visitantes. (Foto: Andrés Lobato). 184 EL PRINCIPIO DEL CIELO O LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DE QUINTANA ROO prehispánicos, y de algunas de las numerosas investigaciones ahí realizadas se han obtenido conocimientos relevantes acerca de la manera como los antiguos mayas manejaron el medio ambiente y aprovecharon los recursos naturales de los humedales, terrenos que se consideran casi inapropiados por completo para las actividades agropecuarias. Se ha encontrado, por ejemplo, que realizaban sencillas pero efectivas obras hidráulicas para regular las acumulaciones de agua en el terreno, que utilizaban como fertilizante agrícola el perifiton —una masa de algas filamentosas que crecen en los humedales— y que cultivaban el gladiolo Typha latifolia, para aprovecharlo como alimento, y otras plantas acuáticas. La gran área de protección de flora y fauna Yum Balam, de 154 000 hectáreas, colindante con El Edén, es un verdadero mosaico de ecosistemas y abarca una valiosa zona de selvas bajas, humedales y ambientes costeros y marinos que comprende la gran laguna de Yalahau, la isla de Holbox y una franja marina que se extiende hasta 18 km al norte de la costa. La laguna es muy importante como zona de refugio y reproducción de tiburones y otros peces marinos, y en ella existe todavía una reducida población de manatíes. Poco poblada —salvo en la parte correspondiente a la isla de Holbox, donde incluso se proyecta un gran centro turístico—, el área alberga también una rica y variada fauna, incluso de especies en riesgo o amenazadas, como el jaguar, el puma, el manatí y el pavo ocelado. Sus playas son idóneas para la anidación de la tortuga de carey, otra especie amenazada. Del mismo modo, Yum Balam es zona de tránsito de gran cantidad de aves migratorias durante sus desplazamientos estacionales a través del golfo de México entre Norte y Centro y Sudamérica. Desde el punto de vista ecológico, es notable porque sus extensas sabanas son las únicas incluidas en un área natural protegida en el país, y porque constituye el límite norte del trópico caribeño continental. Un rasgo físico que hace de Yum Balam una zona prioritaria para la conservación y protección del medio ambiente es que forma parte de una cuenca hidrológica subterránea, delimitada por la llamada fractura de Holbox, en la cual se encuentran las zo- nas de abastecimiento de agua de Cancún y la Riviera Maya. El principal riesgo para esta anp, a juicio de los especialistas, es que el gran desarrollo turístico que se proyecta en la isla de Holbox pueda ser el detonante de un crecimiento urbano desordenado, como el ocurrido en Cancún y la Riviera Maya, con efectos negativos para el medio ambiente, más los problemas sociales que causaría. Otro riesgo es el de la erosión de playas por efecto del ascenso del nivel del mar y cambios en las corrientes marinas. Dos colosos protegidos En pleno mar, más allá de los límites de Yum Balam, se extiende la reserva de la biósfera Tiburón Ballena, de 146 000 ha. Comprende la zona del cabo Catoche en el extremo noreste de la península, desde Holbox hasta Isla Mujeres. Fue creada en 2009 con objeto de proteger las grandes concentraciones de tiburón ballena Rhincodon typus que se forman cada año en esa zona, de mayo a septiembre. Hay asimismo en el área un notable número de diversas especies de peces espada, atunes, meros, mantarrayas y tortugas, entre estas últimas las de la especie Eretmochelys imbricata o tortuga de carey, que está en grave riesgo de extinción. El tiburón ballena —que puede rebasar los quince metros de largo y las dieciocho toneladas de peso— es el mayor pez del mundo pero inofensivo. Por ello, nadar a su lado y observarlo de cerca constituye una actividad turística, y para evitar acciones desordenadas que pudieran ponerlo en peligro se decidió crear esta anp, donde es posible regular la actividad de los prestadores de servicios turísticos. Otro coloso acuático —aunque no marino sino de agua dulce— para el cual se creó un área natural protegida especial, es el manatí, Trichechus manatus, que puede medir tres metros de longitud y pesar media tonelada. Esa anp es la reserva estatal Santuario del Manatí, de 281 000 ha. De ellas, 180 000 son marinas y comprenden la bahía de Chetumal, que comparten casi a partes iguales México y 185 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II Belice (del lado beliceño se conoce como bahía de Corozal); las restantes 101 000 son terrestres, en su mayoría extensos humedales que bordean la bahía. Como señalábamos, fue establecida con el propósito central de proteger y garantizar la conservación del manatí, especie catalogada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como vulnerable en todos los sitios donde existe. En el caso de la península de Yucatán, casi ha desaparecido por entero de las lagunas litorales donde antes era relativamente abundante y sólo se conserva una población importante —de alrededor de unos cien ejemplares— en la bahía de Chetumal. Además de este mamífero acuático, en el santuario hay también una considerable fauna tanto acuática como terrestre. En total, se han registrado en el área 180 especies de vertebrados; la mitad de ellas son aves y la cuarta parte mamíferos, entre los que se cuentan especies amenazadas como el jaguar, el tigrillo y el tucán real Ramphastos sulfuratus. De esos 180 vertebrados, 110 se encuentran dentro de alguna categoría de protección según las normas mexicanas. El Santuario del Manatí —cuyo manejo lo realizan de manera coordinada las autoridades mexicanas y beliceñas— enfrenta sin embargo problemas cardinales derivados del desarrollo de la ciudad de Chetumal, la deforestación, la contaminación del Río Hondo —que desemboca en la bahía— con pesticidas de los campos agrícolas, fragmentación del hábitat, alteración de los flujos de agua subterránea, contaminación con aguas negras e introducción de especies exóticas de flora y fauna. La riqueza del bosque escondido PÁGINA DERECHA Los estudios sobre la capacidad de carga de nuestras costas aconsejan un crecimiento racional de la actividad turística en las playas. (Foto: Andrés Lobato). Bala’an k’aax o Balankax, como le llaman quienes no dominan la especial pronunciación de la lengua maya, significa monte o bosque escondido, nombre muy apropiado para la primera reserva de Quintana Roo, ya que no se encuentra en la zona costera sino en el interior del estado, en los muni186 cipios de José María Morelos y Othón P. Blanco, limítrofes con Yucatán y Campeche. Creada en 2003, cubre poco más de 128 000 ha y es notable por varias y muy relevantes razones. En primer lugar, porque en esta área existen aún más de 95 000 ha de selva mediana subcaducifolia, un tipo de vegetación con árboles de hasta 25 m de altura que se extiende en diagonal a través de la península de sureste a noroeste. En una época cubría más de la cuarta parte del territorio peninsular, pero fue arrasada en gran medida para establecer plantaciones frutícolas, de caña de azúcar y de henequén, cultivos mecanizados y explotaciones ganaderas, por lo cual ya sólo queda 40% de la superficie original. Prácticamente en ninguna de las demás áreas naturales protegidas de la península existe este tipo de selva, salvo en un pequeño sector del norte de la reserva de Sian Ka’an. Hay asimismo en Bala’an k’aax considerables extensiones de selva mediana subperennifolia, que también ha sido muy afectada en otros sectores de la península por la deforestación, la tala clandestina y la caza furtiva. Otro tipo de selva que cubre extensas áreas de la reserva es la baja inundable, que se desarrolla en amplias depresiones del terreno, llamadas bajos o akalchés, hacia donde escurre el agua de lluvia que mantiene el suelo inundado durante seis meses o más. Este tipo de selva es uno de los de mayor distribución en el sureste, pero se le encuentra sobre todo en forma de manchones aislados, no en grandes extensiones continuas como en Bala’an k’aax. Su importancia estriba en que en ella abunda el famoso, y en una época muy cotizado, palo de tinte o palo de Campeche, Haematoxylum campechianum, llamado ek en maya, del cual se obtenían colorantes textiles antes de la invención de las anilinas sintéticas. En su mayor parte, la vegetación de esta zona se halla en buen estado de conservación y alberga una rica y variada fauna. Se han registrado en la reserva más de 600 especies de vertebrados, de las cuales la cuarta parte están catalogadas como raras, amenazadas o en peligro de extinción. Debido a su estratégica ubicación en el corazón QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II EL PRINCIPIO DEL CIELO O LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DE QUINTANA ROO Playa del Carmen ha atraído el interés de nuevos pobladores de procedencia diversa. Las manifestaciones culturales y las formas de expresión se diversifican. (Foto: Carlos Macías). extiende a lo largo de la costa norte peninsular y conecta las reservas y zonas de protección de flora y fauna existentes en ella, desde el extremo norte de Campeche hasta el norte de Quintana Roo. Se proyecta también crear uno más desde el norte de Quintana Roo hasta Sian Ka’an, para cruzar el obstáculo que ahora representa la carretera CancúnValladolid, que impide el libre desplazamiento de animales entre ambas zonas. La relevancia de este corredor reside en que permitiría proteger tanto grandes superficies de selvas en muy buen estado de conservación como los acuíferos subterráneos que abastecen a Cancún y la Riviera Maya. Apoyado en sus inicios por el World Wildlife Fund o Fondo Mundial para la Vida Silvestre –la mayor organización conservacionista privada del mundo–, desde 2009 el cbm es manejado por la Comisión Nacional para el Estudio de la Biodiversidad, Conabio. Para lograr que cumpla adecuade la península, esta reserva constituye una especie de puente, corredor o zona de estancia y tránsito que facilita el desplazamiento de animales y la propagación de plantas entre la reserva de Sian Ka’an en la costa del Caribe y la de Calakmul en el sur de Campeche, la cual a su vez colinda con la gran reserva de la Biósfera Maya en el norte de Guatemala, que a su vez es contigua a la de Montes Azules en Chiapas. Por último, además de su gran riqueza forestal, faunística y florística, la región de Bala’an k’aax alberga otro recurso de gran valor: agua. La lluvia que cae en esa zona se infiltra en el terreno y alimenta los mantos acuíferos subterráneos que corren hacia las costas de los tres estados peninsulares y son la fuente de agua potable para pueblos y ciudades. Corredores de enlace Como señalamos, en Quintana Roo hay en total veintiocho áreas naturales protegidas de muy diversos tipos, tamaños y características. En los ve188 damente su función, se ha tratado sobre todo de proteger y conservar la vegetación existente a lo largo de los corredores y tratar de incrementar su extensión y densidad. Para ello se han seguido dos caminos: por un lado, impulsar la reforestación; y, por el otro, promover actividades económicas alternativas y complementarias que permitan a los habitantes de esas zonas aprovechar los recursos naturales sin tener que destruir o perjudicar la selva. Para tener idea de la importancia del cbm, basta señalar que en el territorio que abarca se encuentra nada menos que la décima parte de las especies de plantas y animales existentes en el mundo entero. Este es, pues, el panorama de las áreas naturales protegidas de Quintana Roo, un panorama que no deja de tener aspectos preocupantes, pero que en términos generales resulta bastante halagüeño. cinos estados de Yucatán y Campeche, así como en Belice y Guatemala, hay también gran número de ellas. Pero, si se observan en un mapa, se advertirá que se encuentran fragmentadas, separadas unas de otras, lo que conlleva el riesgo de que se conviertan en una especie de islas o enclaves en las cuales poblaciones de plantas y animales vivan aisladas; y el resultado sería un empobrecimiento biológico por falta de intercambio genético entre las distintas poblaciones.. Para evitarlo, y como complemento de las anp, en 2002 se decidió establecer el denominado Corredor Biológico Mesoamericano, o cbm para abreviar, un sistema de enlaces terrestres que conecten tales zonas de protección y permitan el fácil desplazamiento de los animales y la propagación de las plantas. En realidad el cbm, que abarca el sureste de México y Centroamérica, hasta Panamá, no es un solo corredor, sino varios que forman una especie de red. En los tres estados peninsulares hay dos: uno que comunica a la reserva de Sian Ka’an en la costa caribeña con la de Calakmul en el sur de Campeche y Quintana Roo, la cual colinda con la Reserva Maya de Guatemala. El otro corredor se 189 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II EL PRINCIPIO DEL CIELO O LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DE QUINTANA ROO Áreas naturales protegidas de Quintana Roo Nombre Categoría Superficie (hectáreas) Área de Protección de Flora y Fauna del N y E de Cozumel Reserva estatal 38 000 Arrecife Puerto Morelos Parque nacional marino 9 066 Arrecifes de Cozumel Parque marino nacional 11 987 Arrecifes Sian Ka’an Reserva de la biósfera 34 927 Arrecifes Xcalak Parque nacional 17 377 Bala’an Ka’ax Área de protección de flora y fauna 128 390 Banco Chinchorro Reserva de la biósfera 144 360 Chankanaab Parque natural municipal 9.23 Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc Parque nacional 8 673 El Edén Reserva ecológica privada 1 540 Humedales y Selvas de Cozumel Reserva estatal 19 846.45 Isla Contoy Parque nacional 5 126 Laguna Colombia Refugio de flora y fauna 1 113.54 Laguna de Bacalar Parque ecológico estatal 5.3 Laguna Manatí Refugio de flora y fauna 202.99 Manglares de Nichupté Área de protección de flora y fauna 4 257 Otoch Ma’ax Yetel Kooh Área de protección de flora y fauna 5 367.42 (incluida la zona marítima circundante) Parque Nacional de Tulum Parque nacional 664 Parque Urbano Kabah Parque urbano 41.48 Reserva del Tiburón Ballena Reserva de la biósfera 146 000 San Felipe Bacalar Campo experimental forestal 8 000 Santuario de la Tortuga Marina Xcacel-Xcacelito Zona sujeta a conservación ecológica 362.10 Santuario del Manatí Zona sujeta a conservación ecológica 281 320 Sian Ka’an Reserva de la biósfera 528 147 Sistema Lagunar Chacmochuch Zona sujeta a conservación ecológica 1 914 Sistema Lagunar Chichankanab Reserva estatal 11 609.73 Uaymil Área de protección de flora y fauna 85 743 Yum Balam Área de protección de flora y fauna 154 052 La frontera México-Belice es más que un lindero internacional. Es un sistema intercomunicado de ríos, lagunas, esteros, islas y cenotes, ubicado en la región fundacional de los asentamientos hispánicos de la península. Es una maravilla natural y cultural. La imagen nos muestra parte del estero de Chac, desde la Laguna Milagros. (Foto: Andrés Lobato). 190 191 Esta emblemática glorieta de la ciudad Cancún albergó un monumento dedicado a la Reunión internacional Norte-Sur (octubre de 1981). La misma escultora, Lorraine Pinto, rediseñó su propuesta y creó, en 1994, el monumento Caracoles y Estrellas. Los residentes de la ciudad adoptaron el conjunto de esculturas, como parte de su paisaje cotidiano. Han preferido llamarle, familiarmente, El Ceviche. (Foto: Andrés Lobato). Ana Pricila Sosa Ferreira Ana Pricila Sosa Ferreira es licenciada en Relaciones Internacionales, por la UNAM; Maestra en Economía y Política Internacional, por el CIDE, A.C.; y Doctora en Geografía por el Instituto de Geografía de la UNAM. Jefa del Departamento de Turismo Sustentable, Hotelería y Gastronomía, Universidad del Caribe. Es coautora en los libros: Rivera et al. (Coordinadores), Cambio climático en México: un enfoque costero y marino. Gobierno de Campeche, EPOMEX, CETYS y SEMARNAT. 2010. Percepción de las comunidades costeras de la Península de Yucatán ante el cambio climático, su vulnerabilidad y adaptación. Informe Final. Universidad del Caribe, 2011. Y coautora con Ariel Valtierra e Irma González Neri. En: López, Álvaro y Osorio, Maribel (coordinadores), Turismo: Hallazgos y Aportaciones, IG-UNAM - AMIT UAEM, 2012. cancún: saldos sociales y urbanos del turismo de masas Ana Pricila Sosa Ferreira L a creación de Cancún fue parte de un proyecto nacional. Este polo turístico requirió elevadas inversiones del gobierno federal. Éste no sólo construyó la infraestructura de comunicaciones (carreteras y aeropuerto) y para el desarrollo urbano, sino que invirtió directamente en servicios turísticos (como hoteles), apoyó con subsidios otras inversiones de servicios, como fueron los vuelos de aerolíneas (pago del seguro que cubría un boletaje base para que se mantuvieran los vuelos al destino); subsidió además las inversiones inmobiliarias y los créditos de construcción, creando las condiciones para que el capital privado nacional e internacional se convenciera del proyecto y empezara a invertir. Esto fue posible por el modelo político y económico de México, de Estado interventor; esquema que cambiaría radicalmente a partir de los años ochenta. La reflexión sobre las mejores alternativas de crecimiento de esta ciudad turística en plena madurez (¿se ha consolidado o debe renovarse?), tiene sentido ante el desafío de lograr una mayor derrama turística y mantener la captación de turistas y divisas. 193 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II CANCÚN: SALDOS SOCIALES Y URBANOS DEL TURISMO DE MASAS Cancún es el destino turístico de México más conocido en el mundo. Junto con la Riviera Maya, representa la mayor oferta de cuartos hoteleros del país, la más grande fuente de ingresos de divisas por concepto de turismo, el principal receptor de turistas y de inversiones. No obstante, al crearlo su objetivo fue lograr el desarrollo regional, por lo que su “éxito” no tendría que medirse solamente por la atracción de inversiones y turistas que ha alcanzado sino por los beneficios económicos y sociales de la comunidad local y regional. El auge de Cancún como Centro Turístico Integralmente Planeado ha sido resultado tanto de las características del modelo turístico de la región del Gran Caribe —del que forma parte y donde domina el turismo masivo—, como de las cambiantes políticas públicas. Sin embargo, en la entidad coexisten un destino turístico internacional y una comunidad local con grandes problemas. En este trabajo se realiza una revisión del desarrollo de Cancún y sus resultados como parte de la evolución política y económica de México, así como del modelo de turismo masivo en el Gran Caribe, concluyendo que, si bien para los indicadores turísticos los datos parecerían favorables, no lo son frente a los desequilibrios en materia urbana y social. Además de la bibliografía sobre el tema, se consultaron la información del Observatorio Urbano de Cancún y los archivos documentales de la Biblioteca Antonio Enríquez Savignac, de la Universidad del Caribe en Cancún.1 Exposición del Plan de Desarrollo Turístico en Cancún. (Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Quintana Roo). Cancún y el turismo masivo de sol y playa en el Gran Caribe La Biblioteca de la Universidad del Caribe, en Cancún, recibió en donación tanto el archivo personal de Antonio Enríquez Savignac, quien realizó desde el Banco de México (Banxico) la investigación para elegir a Cancún como cip; el archivo personal del Licenciado Pedro Dondé Escalante, funcionario del Banco de México, que participó en estos análisis y en la toma de decisiones, así como el archivo del Arquitecto Jorge Lobo Luzurriaga, quien trabajó desde las primeras obras en el área y es uno de los pioneros de Cancún. Agradezco el acceso a esta información, así como al Observatorio Urbano y al Observatorio de Violencia Social y de Género de Cancún, especialmente a los investigadores Jonathan Salazar, Jessy Leyva, Ariel Valtierra e Irma González. Asimismo, expreso mi reconocimiento al apoyo de Tamara Martínez, quien participó como becaria en este trabajo. 1. El Gran Caribe es un término que incluye todo el territorio bañado por el mar Caribe, a diferencia de algunas formas que se refieren sólo a una parte: las pequeñas Antillas, el Caribe inglés, el Caribe continental, etcétera. La Asociación de Estados del Caribe (aec), de carácter gubernamental, utiliza este término con esa intención de ser incluyente. 2. 194 Cancún se encuentra en el Caribe mexicano, en la costa de Quintana Roo, y a su vez forma parte del Gran Caribe,2 porque además de su ubicación geográfica está integrado a un modelo turístico masivo de sol y playa que distingue a toda la región y que ha ido creciendo desde hace algunas décadas. El género de turismo que predomina en el Caribe se considera un “modelo” porque las características de las inversiones, el tipo de hospedaje que se ofrece (de manera señalada cadenas internacionales en modalidad todo incluido —all inclusive—), las actividades promovidas (de sol y playa) y la clase de visitantes que recibe son comunes en el área. Las economías de los países y territorios del Caribe comparten desde hace tres décadas su concentración en el turismo. Es una peculiaridad bastante clara de la región; el crecimiento turístico de Cancún es parte de la expansión de esa actividad en el Gran Caribe. Desde su creación, Cancún fue elegido por encontrarse en una región que estaba especializándose en el turismo bajo el modelo masivo de sol y playa, que durante los años setenta presentaba un gran impulso.3 Los años ochenta y noventa fueron testigos de ese gran crecimiento que generó una competencia entre los destinos. Hoy en día el Caribe mexicano (con Cancún y la Riviera Maya) representa la mayor oferta turística en el área. El turismo en el Caribe es apenas un pequeño porcentaje dentro de la actividad mundial: en 2012 recibió 2.1% de los turistas del mundo; un año antes había recibido 2.3%.4 A pesar de estos porcentajes, el Caribe se considera la región turística más identificada5 y, para las economías de los países del Gran Caribe, es el sector que aporta la mayor parte de sus ingresos y por ello se erige como una actividad estratégica y prioritaria. El Caribe recibió veinte millones nueve mil turistas en 2012, y 23 485 millones de dólares por concepto de turismo en 2011.6 Una parte esencial de la actividad turística en el Gran Caribe es la de los visitantes de cruceros, y la región compite incluso por el primer lugar del mundo, como destino de cruceros lo que puede dar una idea del gran impacto que representa esta actividad para los destinos del área7. Cancún no tiene muelle para ellos: el destino más destacado del Caribe mexicano, y uno de los principales del Gran Caribe, es Cozumel. Por el número de turistas recibidos, Cancún es comparable al conjunto de destinos de Puerto Rico o a la suma de los de República Dominicana; mientras que el conjunto de todo el Caribe mexicano8 Punta Cancún, antes y después. Transformación en Punta Cancún. (Fonatur). Así lo señalan los documentos de propuesta del proyecto Cancún: Archivo Histórico de la Biblioteca de la Universidad del Caribe (en adelante ahbuc), Fondo Antonio Enríquez Savignac, carpeta Infratur, exp. 5, Banco de México, Fondo de Promoción de Infraestructura Turística (Infratur), Proyecto Cancún, Territorio de Quintana Roo: Evaluación Económica, s/f.; y ahbuc, Fondo Pedro Dondé, v. I, Banco de México, Bases para el desarrollo de un programa integral de infraestructura turística en México, 1968. 3. 4. omt, Barómetro omt del Turismo Mundial, abril de 2013. Ayala, Héctor. “Actualidad y perspectivas del turismo en el Caribe insular”, Retos Turísticos, 2004, v. 3, n. 1, p. 1-11. 5. 6. omt, Barómetro omt del Turismo Mundial, abril de 2013. De acuerdo con la definición de la omt (1999), los turistas son quienes se desplazan desde su lugar de origen y pernoctan en el destino. Los visitantes de cruceros no se consideran turistas, sino visitantes porque no pernoctan en el destino pues continúan su viaje en el barco. 7. 8. Se le llama Caribe Mexicano al conjunto de destinos del estado de Quintana Roo, México, bañado por el mar Caribe. 195 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II supera claramente a la cantidad de turistas que reciben los países más importantes del Gran Caribe. Estos destinos del Caribe son la primordial competencia de Cancún porque las características de su oferta de servicios turísticos son similares, al igual que los países de origen de sus turistas, es decir, su mercado. El Caribe mexicano, como se ha señalado, comparte las etapas históricas, el modelo, los mercados y expectativas con la mayor parte de los destinos caribeños.9 Usualmente, este modelo no ha logrado avances en el desarrollo social ni en el combate a la desigualdad en la región; las grandes inversiones de cadenas hoteleras generan empleos, pero pocos recursos se quedan aquí. El Caribe y América Latina, en general, siguen siendo la región de mayor emigración de quienes buscan mejores ingresos en otros países.10 Número de turistas a los principales destinos del Gran Caribe, 2004-2012 9. Daniel Hiernaux-Nicolas, “Cancún Bliss”, en Dennis Judd y Susan Fainstein (eds.), The Tourist City, New Haven y Londres, Yale University Press, 1999. 10. oim, “Discusiones sobre la mi- gración en el Caribe”, Boletín, s. l., 9 de diciembre de 2008, disponible en: www.iom.int/jahia/Jahia/home. PÁGINA DERECHA En la celebración de aniversarios de la joven ciudad, una de las propuestas recurrentes ha sido recuperar (replicar) aquella torre de control que tuvo la primera aeropista, misma que dejó de funcionar en 1973. En la imagen se aprecia el segundo intento, que se espera sea más duradero que el desarrollado en el 30 aniversario de la fundación de Cancún. (Foto: Andrés Lobato). Número de turistas a los principales destinos del Gran Caribe, 2004-2012 Destino 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 Caribe mexicano 6 727 6 112 5 935 7 005 8 025.75 6 855.39 7 518.46 7 850.16 8 640.96 Cancún 3 376 3 074 2 431 3 004 2 969 2 878 3 015 3 115 3 642 Cuba 2 017 2 261 2 150 2 119 2 300 2 405 2 507 2 688 2 688 Jamaica 1 315 1 479 1 704 1 704 1 749 1 831 1 922 1 952 1 988 Puerto Rico 3 541 3 686 3 686 3 687 3 621 3 551 3 186 3 048 3 048 República Dominicana 3 450 3 691 3 965 3 980 4 007 3 992 4 125 4 306 4 591 Fuente: Elaboración propia con base en datos de omt, Barómetro turístico (2005-2013). 196 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II El proyecto Cancún y la promesa de un desarrollo regional 11. No existe otro ejemplo compa- rable en el que el Banco de México se hiciera cargo de ubicar, definir y decidir el proyecto, desde los estudios preliminares, hasta la obtención del financiamiento internacional e incluso con inversiones. En la Evaluación del Proyecto Cancún que presenta el Banco de México en 1979, reporta que se planeaba invertir 310 millones de pesos, pero en 1977 la inversión sumaba 774 millones de pesos (a precios constantes). ahbuc, Fondo Pedro Dondé, vol. I. Cancún es resultado de un plan gubernamental derivado de diversos estudios y análisis, y de una gestión cuidadosa al inicio del proyecto. Tras estudiar el Caribe, su impulso turístico y las perspectivas de su potencial, así como el contexto mundial del turismo, el gobierno mexicano eligió a Cancún hace cuatro décadas para crear un destino turístico bajo el esquema de Centro Integralmente Planeado (cip). El Banco de México fue el que realizó todos los estudios, eligió el sitio y delineó el proyecto; creó el Fondo Nacional de Infraestructura Turística (Infratur), en 1969, para financiar e impulsar ése y CANCÚN: SALDOS SOCIALES Y URBANOS DEL TURISMO DE MASAS otros proyectos (Ixtapa y posteriormente Los Cabos). En 1970 se instaló el primer campamento de construcción y en 1971 se obtuvo un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (bid)11 (véase contrato de préstamo con el bid); se compraron los terrenos necesarios para sumarlos a los terrenos nacionales. A pesar de las dudas sobre el proyecto, éste continuó durante el gobierno de Luis Echeverría. En 1974 Infratur se fusionaría con el Fondo de Garantía para Fomento al turismo (Fogatur), para convertirse en el Fondo Nacional de Fomento al Turismo: Fonatur. Esta última institución estuvo a cargo de integrar, en 1974, el Plan Maestro de Cancún: un fideicomiso, el planificador, urbanizador, financiador, promotor inmobiliario, asesor de inversiones y administrador de la zona hotelera. Esto hizo Contrato de préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo. Primera y última página del contrato de préstamo firmado con el bid para el desarrollo de Cancún y otros centros integralmente planeados. Fuente: ahbuc, Fondo Antonio Enríquez Savignac, carpeta Infratur, exp. 10. 198 posible el arranque del plan y su desarrollo inicial. Es menester destacar que el Proyecto Cancún tuvo como objetivo convertirse en un “polo de desarrollo” con una influencia de alcance regional en el sureste del país, sobre todo en la península de Yucatán. Al mismo tiempo, debería captar divisas para impulsar con ellas la industrialización del país.12 Cancún fue entonces un proyecto nacional que, para empezar a crecer, tuvo una fuerte intervención del gobierno federal, en cuanto a dirección y administración, pero también en elevadas inversiones. El gobierno federal no sólo construyó la infraestructura de comunicaciones (carreteras y aeropuerto) y para el desarrollo urbano, sino que invirtió directamente en servicios turísticos, como hoteles,13 y subsidió otras inversiones de servicios, como los vuelos de aerolíneas (pago del seguro que cubría un boletaje base para que se mantuvieran los vuelos al destino); subsidió además las inversiones inmobiliarias y los créditos de construcción, creando las condiciones para que el capital privado nacional e internacional se convenciera del proyecto y empezara a invertir. Esto fue posible por el modelo político y económico de México, de Estado interventor, de “economía mixta” (inversiones privadas y públicas); esquema que cambiaría radicalmente a partir de los años ochenta. Gracias a la base establecida por el gobierno federal mexicano en los setenta, en especial a través de Fonatur, las inversiones privadas nacionales e internacionales crecieron a un ritmo acelerado después de la segunda década del proyecto, en los ochenta; al mismo tiempo que la nueva visión neoliberal gubernamental —también adoptada en el ambiente internacional—, se orientó hacia la privatización y la desregulación. Ese crecimiento acelerado de la oferta hotelera y de servicios, y la de la inmigración,14 no se acompañó de la planeación y servicios requeridos, sino que coincide con el retiro del Estado de la economía y la entrega al gobierno municipal de las responsabilidades del desarrollo urbano, con el consecuente incremento de los desequilibrios urbanos y ambientales. Desde 1979 Fonatur realizó una evaluación de los resultados del Proyecto Cancún, encontrando que la po- Libro de visitantes distinguidos que resguarda el archivo del ayuntamiento de Benito Juárez. Comprende testimonios de 1975 a 1982, e incluye a 22 jefes de Estado. (Foto: Andrés Lobato). 12. Sobre estos objetivos véanse, ahbuc, Fondo Antonio Enríquez Savig- nac, exp. 10, Banco de México, Proyecto Cancún, Territorio de Quintana Roo: Evaluación Económica, s. f., y ahbuc, Fondo Pedro Dondé, v. IV, Bases para el desarrollo de un programa integral de infraestructura turística en México, 1968. 13. El documento de Infratur Programa de consolidación y expansión de Nacional Hotelera, de agosto de 1972, ilustra el liderazgo financiero y de gestión del gobierno federal en la inversión hotelera en Cancún y otros destinos. ahbuc, Fondo Pedro Dondé, v. VII. 14. ahbuc, Fondo Antonio Enríquez Savignac, exp. 114, p. 27, Fonatur, Evalua- ción de los resultados del proyecto Cancún, 1979. 199 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO 15. Fonatur, Plan Maestro de Desarrollo, Cancún, México, 1974. 16. Uno de los casos más escanda- losos fue el del presidente municipal Francisco Alor (2006-2009), quien durante su gobierno realizó veintiséis cambios de uso de suelo al Plan de Desarrollo Urbano, tanto en la ciudad como en la zona hotelera. Guadalupe Martínez, “Analizan cambios de uso de suelo en Cancún”, Novedades de Quintana Roo, 3 de julio de 2007, p. 3. Véase también, Centro Mexicano de Derecho Ambiental, capítulo Cancún, “Conclusiones del Taller para el análisis de los cambios de uso de suelo en Cancún”, realizado en la Universidad del Caribe, 6 de julio de 2007. � TOMO II blación crecía más rápido de lo proyectado, y que hacía falta mayor impulso al desarrollo urbano, la vivienda y los servicios. En 1985 se tenían 6 500 cuartos de los 8 800 proyectados en el Plan Maestro, es decir, menos de lo planeado; pero en 1990, ya se contaba con 17 400 cuartos —frente a los 13 400 proyectados, es decir, 4 000 más—; y en 1995 se habían rebasado las 20 000 habitaciones. Por su parte, en 1990 la población había superado la proyección que se había realizado para 1995 (162 000 habitantes).15 El paso del huracán Gilberto en 1988 detuvo momentáneamente el crecimiento, sin embargo, después se recuperó de manera acelerada. Para este destino, el final de la década de los años Inversión en Cancún. (Fuente: ahbuc, Fondo Pedro Dondé, v. I). 200 CANCÚN: SALDOS SOCIALES Y URBANOS DEL TURISMO DE MASAS ochenta también representó el inicio de una mayor masificación y densificación. En Cancún se mantuvo el crecimiento en los ochenta y noventa, a pesar de que en el resto del país se vivía una gran crisis económica. Esto se explica en gran parte por la inversión facilitada desde 1986 por los swaps (instrumentos financieros que permitieron el cambio de deuda mexicana por inversión, y que se aplicó al sector turístico, creando un círculo virtuoso de inversión-ganancias-crecimiento-inversión. Durante los años noventa la política económica en general y la turística en particular se caracterizaron por la desregulación, la venta del gobierno de sus inversiones, la descentralización (en este caso hacia la secretaría estatal de turismo y al municipio de Benito Juárez en lo relativo a desarrollo urbano) lo cual coincide con un crecimiento mayor al programado, y sus inevitables consecuencias de desorden urbano y efectos sociales y ambientales negativos. Desde la administración pública, esto no sólo significa que el gobierno federal deja de regular y de invertir directamente en el turismo; sino que se trata también del abandono de la política regional (que busca el desarrollo de la región a partir de un polo —en este caso Cancún— en la que participan los distintos sectores de acuerdo con un plan). A partir de los noventa, únicamente se dispone de políticas sectoriales aisladas (comunicaciones, agricultura, turismo, etcétera); se observa una falta de coordinación, e incluso conflicto, entre los niveles federal, estatal y municipal. El gobierno federal abandonó su regulación dejando a Fonatur en un papel muy reducido, de administrador de la zona hotelera de Cancún; deshaciéndose incluso de parte de sus bienes, mientras que los gobiernos municipales no contaron con los recursos ni con la eficiencia para atender las necesidades urbanas y, al contrario, no respetaron los ordenamientos territoriales ni los planes de desarrollo urbano.16 En el nuevo siglo, el cambio más importante en la administración pública es la nueva Ley de Turismo (2009) que devuelve a la federación funciones de planeación. No obstante, hasta 2013 se contó con un Reglamento que permite su aplicación. Al crecimiento de Cancún, con los problemas mencionados, se sumó el del corredor Cancún-Tulum, ahora Riviera Maya. Ésta fue una zona de actividades complementarias para el turismo hospedado en Cancún. Sin embargo, a partir de mediados de los noventa, el crecimiento incipiente que había tenido se disparó, y en diez años logró el mismo número de cuartos hoteleros que Cancún había logrado en treinta, y sin planeación de por medio. Desde luego también presentaba los problemas urbanos, sociales y ambientales de este destino. Aunque Playa del Carmen conserva el libre acceso a la playa por haber crecido espontáneamente como poblado, en el resto de la Riviera Maya se replicó el modelo del Caribe y de Cancún que entrega el control de la playa a los hoteles.17 Si bien la zona hotelera de Cancún tiene una extensión de 24 km, la Riviera Maya es una franja, desde Puerto Morelos hasta Tulum, de 90 kilómetros. El momento en que la Riviera Maya iguala el número de habitaciones hoteleras de Cancún está marcado por el paso del huracán Wilma, que azotó Cancún en 2005. Como puede verse en los cuadros, Cancún logró recuperarse hasta pasados tres años. Y, siendo el turismo tan sensible a lo que sucede en su entorno nacional o internacional, Cancún ha sorteado, después de Wilma, la crisis inmobiliaria y la de la influenza en 2008 y 2009 respectivamente. Como se señalaba al inicio, Cancún y la Rivie- Efectos del paso del huracán Gilberto en Cancún, 1988. (Foto: ahbuc, Fondo Jorge Lobo Luzurriaga, carpeta Fotos de Cancún antiguo). ra Maya son los destinos más conocidos, con más cuartos, más turistas, más inversiones en el territorio nacional y también en la región. Mas la experiencia de Cancún derivó de políticas públicas muy diferentes de las actuales, cuyos cambios no favorecieron la solución de los problemas urbanos. A continuación se resumen los cambios en materia de turismo en los niveles federal y estatal, y la evolución de Cancún. Oferta de cuartos del Caribe mexicano Destino 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 Caribe mexicano 56 083 58 998 59 462 68 786 71 726 80 855 82 983 83 326 85 141 Cancún 27 522 27 488 23 854 28 218 28 371 28 537 29 951 28 417 29 743 Riviera Maya 23 512 26 980 30 707 34 765 36 846 37 607 38 402 40 226 40 584 Cozumel 3 738 4 205 3 454 4 373 4 373 4 355 4 098 4 098 4 098 Isla Mujeres 1 044 1 058 1 182 1 043 1 890 2 080 2 080 2 080 2 080 Costa Maya 267 267 267 387 246 308 330 343 343 17. Daniel Hiernaux-Nicolas. “Du Fuente: Elaboración propia con base en datos de Sedetur (2004-2012) Pacifique Aux Caraïbes. Tourisme, modes de vie et littoraux au Mexique”, Téoros. Montreal, Universidad de Quebec, 2001. 201 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II Gestión federal del turismo y crecimiento de Cancún Aspectos principales de la política y administración nacional en turismo Miguel Alemán Valdés (1946-1952) - El turismo es concebido como receptor de divisas para la industrialización. Evolución de Cancún - Antecedentes de turismo en Quintana Roo: Akumal y Cozumel. Adolfo López Mateos (1958-1964) - Primera ley de turismo, 1961. - Primer Plan Nacional de Turismo, 1962 - Se impulsa el “turismo para la comunicación humana”. Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970) - El turismo es generador de divisas y desarrollo regional. - El Estado dirige y opera una economía mixta. - Apoyo a inversiones privadas e inversiones públicas directas. - Creación de los centros integralmente planeados (CIP). - Se gestiona el préstamo del BID. - 1969, Proyecto Cancún, creado por el Banco de México, quien instituye el Infratur para CIP- 1970, primer campamento de construcción. Luis Echeverría Álvarez (1970-1976) - Estado promotor, planificador y desarrollador. - Turismo y desarrollo regional son “palanca de desarrollo”. - Se promulga la Ley de Inversiones Extrajeras y se crea la Secretaría de Turismo. - El turismo es fuente de divisas del modelo exportador. - Se ejerce el préstamo del BID. - 1971, se recibe el préstamo del BID. - 1974, se inaugura el primer hotel. - Inversiones en infraestructura, en servicios hoteleros, en pago de seguros a la aviación. - Fonatur es planificador, desarrollador, agente inmobiliario y financiador. - Cancún se forma como “polo de desarrollo”. José López Portillo (1976-1982) - Promulga la Ley de Planeación. - Las condiciones económicas y políticas son adversas al turismo. - Economía petrolizada. - La política de desarrollo regional es relegada. - 1977, ya se tienen 23 hoteles y 1 600 casas. - El turismo no es prioridad, pero Cancún crece con su propio impulso. - Fonatur mantiene funciones, crea infraestructura, desarrolla, financia. Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988) - Crisis nacional e internacional (crisis de la deuda en México y América Latina). - Necesidad de divisas y cuestionamientos ambientales. Planes de reestructuración. - Modelo neoliberal: desregulación, privatización. - En 1983, SWAPS (Sistema de Intercambio de Deuda por Inversión). - Nueva Ley de Turismo. - 1984, La política turística significa gasto en promoción y facilidades a la inversión. - Crecimiento de inversión en Cancún: SWAPS. - Se acelera la inmigración. - Rezago urbano y social; desequilibrios regionales; empleo temporal y de baja calificación. - 1988, huracán Gilberto, recesión. - 1990, recuperación, mayor densificación. - Cancún es considerado “exitoso” por los montos de inversión, flujo turístico y retorno de la inversión. Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) y Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000) - TLC, políticas sectoriales. - El turismo como objetivo por primera vez, pero con una visión limitada a promoción de la inversión extranjera. - Se incorporan lineamientos de cuidado al medio ambiente. - Continúa descentralización, desregulación. - Nueva Ley de Turismo, 1992. - Competencias de turismo al estado de Quintana Roo y de desarrollo urbano al municipio. - Fonatur reduce funciones, presupuesto y vende activos. Administrador de la zona hotelera. - Crecen la población y el rezago urbano y social. - Poderes políticos y económicos locales cada vez más importantes. Vicente Fox Quesada (2000-2006) - “El turismo como prioridad” en el discurso, pero con competencias limitadas - Reforma a las normas (el gobierno interviene menos). Estado “coordinador”. - Ejes: prioridad nacional, turistas satisfechos, calidad, empresas competitivas y destinos sustentables. - Agenda XXI. - Crecimiento y desorden urbano; no se respetan ordenamientos ni planes, desatención a la población. - No hay coordinación con grupos de poder local. - Costos socializados (ambientales, urbanos, sociales). Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) - Nueva Ley General de Turismo y Programa Sectorial brindan prerrogativas al gobierno federal frente al desorden y cambios de uso de suelo de los gobiernos municipales –sin aplicación por falta de reglamento– - Promoción y facilidades a la inversión. - Problemática urbana, ambiental, social, política. Falta de coordinación entre niveles de gobierno. - “Primer” destino de sol y playa. Mapa de crecimiento de Cancún. Fuente: Pricila Sosa y Alfonso Jiménez (2011), ponencia presentada en el Congreso Internacional de amit en noviembre de 2011. 202 203 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II El destino y su comunidad A partir de la década de los ochenta y hasta la actualidad se han estado señalando los impactos sociales y ambientales de la actividad turística en la región.18 El modelo de turismo masivo de sol y playa, con una zona hotelera aislada de la ciudad, y las políticas públicas y sus cambios abandonaron el objetivo del desarrollo regional y social, además de que el rezago urbano se agravaba también ante el acelerado crecimiento de la población y la escasa dirección de los gobiernos locales. Al margen de la recomendación de la Organización Mundial del Turismo19 —de planear los destinos como una unidad (área turística y área urbana juntas), dando un lugar importante al desarrollo de la comunidad—, y a pesar de que los documentos de evaluación inicial de Fonatur y del Plan Maestro original de Cancún lo planteaban, en Cancún la atención ha estado focalizada en el turismo y la zona hotelera, desatendiendo las necesidades urbanas y sociales. La evaluación de Fonatur en 1979 advirtió sobre la urgencia de cubrir el rezago de vivienda y equipamiento urbano, ante el riesgo de que en unos años 18. Alfonso Jiménez Martínez, Desarrollo turístico y sustentabilidad. El caso de México, 2ª ed., México, Miguel Ángel Porrúa / Universidad del Caribe, 2005; Alfonso Jiménez y Pricila Sosa, “Crónica de un conflicto anunciado (o de-nunciado): el caso de playa Delfines en Cancún”, en Ernest Cañada, Turismo en Centroamérica, nuevo escenario de conflictividad, Managua, Fundación Luciérnaga; 2010; Rebecca Torres, “Cancun’s tourism development from a Fordist spectrum of analysis”. Tourist Studies, Londres. SAGE publications, 2002, v. 2, n. I; Bonnie Campos, Procesos de urbanización y turismo en Playa del Carmen, municipio de Solidaridad, Quintana Roo, tesis doctoral, unam-ffyl, 2004, y Ludger Brenner, “La política turística mexicana y su impacto en el desarrollo nacional y urbano-regional”, en Lucía Bonnie Campos Cámara (coord.), Urbanización y turismo, uqroo / Pomares, 2007. 19. pnuma-unwto, Por un turismo más sostenible, Guía para responsables políticos, s. l. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente / Organización Mundial de Turismo, 2006. 20. ahbuc, Fondo Antonio Enríquez Savignac, exp. 114, p. 27, Fonatur, “Evaluación de los resultados del proyecto Cancún”, 1979. 21. Ludger Brenner, op. cit., menciona como problemas de la urbanización turística el escaso impulso a la economía regio- nal, la degeneración de los ecosistemas costeros, la formación de asentamientos marginados. Sobre el empleo destaca su baja calidad y seguridad. 22. Alfonso Jiménez y Pricila Sosa, “Coktail Cancún: reflexiones sobre los impactos sociales del turismo en la comunidad local”, en Maribel Osorio García y Marcelino Castillo Nechar (coords.), Entorno del Turismo. Perspectivas, México, uaem, 2008, v. 3. 204 CANCÚN: SALDOS SOCIALES Y URBANOS DEL TURISMO DE MASAS alcanzara “una magnitud” imposible de atender (en ese año, la extensión de la zona urbana tenía 144% más de lo programado).20 Por el contrario, las advertencias y señalamientos de la evaluación no se atendieron ni por el propio Fonatur ni por los gobiernos municipales que asumieron la dirección del desarrollo urbano; tampoco por los gobiernos estatales y sus planes de turismo. Asimismo, no se atendió lo estipulado en el documento sobre la necesidad de decretar áreas naturales, parques y playas públicas equipadas; de hecho, cada vez fue más difícil el acceso público a las playas, y la ciudad carece hasta ahora de áreas verdes y espacios públicos suficientes y adecuados, como puede verse en los mapas que ilustran la extrema situación del fenómeno. Finalmente, se había establecido la necesidad de que el boulevard Kukulkán, que recorre la zona hotelera, tuviera ventanas al mar; pero fue el propio Fonatur el que ignoró tal directriz y destinó a la venta todos los espacios posibles. Sólo existe en Playa Delfines una ventana al mar,. Las características de la actividad turística se acompañan de condiciones laborales21 e impactos sociales poco favorables,22 y la población debe enfrentar tales dificultades por ser una comunidad inmigrante que está creando su entorno, lo cual queda de manifiesto incluso en estudios del Banco Interamericano de Desarrollo, que financió la creación de Cancún y otros cip, donde se detectaron los siguientes problemas: Las conclusiones del documento del bid señalan también que: El rápido aumento de la construcción y crecimiento demográfico en los destinos más exitosos han puesto en evidencia las limitaciones que enfrentan las autoridades estatales, y en particular las municipales, para gestionar el crecimiento urbano de forma efectiva y dar respuesta a las necesidades de infraestructura básica y servicios públicos.23 23. Carmen Altés, José Juan Gomes-Lorenzo y Julieta Caunedo, El turismo como motor de desarrollo, s. l., bid, Departamento Regional de Operaciones-División Regional de Países (RE2OD3), 2006, p. 9. El modelo original de cip, concebido en los años setenta, no contemplaba los impactos ambientales y sociales, ni las necesidades de planificación e inversión fuera de los enclaves turísticos, aspectos que también fueron descuidados en los centros tradicionales de playa. Con el tiempo, la escala alcanzada por algunos destinos y el rezago en planificación e inversión pública, que no ha seguido el ritmo de la actividad privada, han puesto en evidencia la presión del crecimiento sobre el territorio, los recursos naturales y la población local. 205 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II CANCÚN: SALDOS SOCIALES Y URBANOS DEL TURISMO DE MASAS Áreas verdes en Cancún 24. Desde 1973, al inicio del proyecto, los estudios para el desarrollo de Cancún señalaban que deberían atenderse las necesidades de la población como algo prioritario: “... El desarrollo regional, así concebido, es decir, integral y dentro de un marco de proporcionalidad, redundará en una economía propia que haga partícipe a la población de los beneficios. Se solicita y se recomienda eliminar la designación de ‘ciudad de servicios’ y utilizar ‘ciudad Cancún’, con el propósito de no limitarla desde su nacimiento a una condición de servidumbre, injusta e inconveniente.” ahbuc, Fondo Pedro Dondé Escalante, v. IV, Banco de México. Fondo de Promoción Turística. Proyecto Cancún, Oficina de Servicios Sociales, 1973. La población del municipio de Benito Juárez participa en la construcción de su ciudad; la competencia política ha sido la constante en los sucesivos procesos electorales. Los servicios urbanos tienen amplio margen de mejora. (Foto: Andrés Lobato). Más de la mitad de la población de Cancún nació fuera de Quintana Roo y por esta razón no cuenta con un círculo familiar amplio o grupo social para apoyarse mutuamente. Los horarios y días laborales en turismo y comercio no permiten la convivencia familiar (los días de más trabajo son los de vacaciones o descanso para los menores de edad y la ciudad no ofrece espacios públicos suficientes para la convivencia y la recreación (ver imágenes “Áreas verdes en Cancún” y “Áreas deportivas en Cancún”), por lo que no se generan condiciones adecuadas para la integración familiar y la convivencia comunitaria. Permanentemente llegan nuevos inmigrantes y otros más regresan a sus lugares de origen, lo que dificulta la formación de la comunidad, y algunos habitantes no sienten arraigo ni compromiso hacia el asentamiento. Los indicadores de desarrollo social muestran esta situación, en la cual se revela que la población de este destino turístico “exitoso” no comparte sus beneficios.24 En las pirámides de población se observa que el segmento más numeroso es el de aquellos en edad productiva, mientras que el más escaso lo forman los menores y los de la tercera edad. A continuación se muestra la pirámide poblacional de Cancún y cómo ha evolucionado. Se compara con Playa del Carmen, donde todavía está muy marcado el conjunto de habitantes en edad laboral que siguen llegando todos los días (como ocurría en Cancún hace dos décadas). También es notorio que hay una mayoría de hombres (la más alta del país, en Cancún y Playa del Carmen), porque son principalmente varones quienes deciden migrar primero y recibir a la familia después. Se comparan las pirámides con la del estado de Quintana Roo, que no obstante el peso de Cancún y Playa del Carmen, muestra diferencias. Relación poblacional de México, Quintana Roo y Benito Juárez 1930-2010 Año Población total en México (en miles) Población total en el estado de Quintana Roo Porcentaje de Quintana Roo respecto al total nacional Población en el municipio de Benito Juárez Porcentaje de Benito Juárez respecto al total estatal 1930 16 552.70 12 000 a/ 0.07% - - 1940 19 653.55 18 752 0.10% - - 1950 25 791 26 900 0.10% - - 1960 34 923.10 50 200 0.14% - - 1970 48 225.20 88 100 0.18% 2 663 3.02% 1980 60 846.80 226 000 0.37% 33 273 14.72% 1990 81 249.60 493 300 0.61% 163 730 33.19% 2000 97 361.70 874 963 0.90% 419 815 47.98% 2005 104 966.30 1 135 309 1.08% 572 973 50.47% 2010 112 336 538 1 325 578 1.18% 661 176 49.88% Fuente: Elaboración propia con base en datos de inegi. Cancún presenta un crecimiento acelerado desde los años ochenta. En la última década del siglo xx podía preverse la evolución de su población y sus necesidades; sin embargo, esto no fue atendido y la población siguió aumentando junto con el rezago en los servicios requeridos. 206 207 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II Pirámides de población: nacional, Quintana Roo, Cancún y Playa del Carmen CANCÚN: SALDOS SOCIALES Y URBANOS DEL TURISMO DE MASAS Deuda social y urbana, ¿cuándo se empezará a pagar? Cancún es una economía dinámica y su gente hace una gran aportación a su propio crecimiento. Algunas cifras de Perspectivas Estadísticas de Quintana Roo, del inegi (2011),25 con datos de 2010, son ilustrativas: la población económicamente activa (pea) nacional suma 59%, mientras que en Quintana Roo es de 65.9% y en Cancún de 67.1%; es decir que la entidad tiene una participación en el trabajo claramente mayor que la media nacional. En cuanto a las mujeres, ellas representan, en todo el país, 42.2% de la pea; 50.1% en Quintana Roo y 51.4 en Cancún. De la población ocupada en México, 61% trabaja en el sector terciario; 79.8%, en el estado y 86.5% en Cancún. La escolaridad promedio de las personas ocupadas es de 9.3 en México, de 9.7 en Quintana Roo y de 9.9 años en Cancún. En la última década, Quintana Roo ha estado entre los primeros quince estados receptores de inversión extranjera y ha ocupado el sexto lugar nacional por su producto interno bruto per cápita. Se trata, entonces, de una economía destacada, cuya población aporta su trabajo también de manera destacada. Pero la calidad de vida de estos habitantes no corresponde ni al nivel de la economía ni al esfuerzo que ellos le destinan: los espacios públicos, la atención a los problemas de seguridad y los indicadores de desarrollo social, de acuerdo con diversas fuentes citadas con datos de 2010, exponen una gran deuda hacia esta productiva comunidad. Aunque un análisis completo requeriría más espacio e información, una selección breve de estas cifras exhibe problemas en aspectos tan fundamentales como el del desarrollo social. Veamos un ejemplo. Los altos índices de muerte materna son considerados en el mundo como expresiones de pobreza, y su reducción está entre las Metas del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas (onu). Sin embargo, el dato para Cancún —que ya se demostró tiene con una actividad económica dinámica—, está por debajo de la media nacional. La Universidad del Caribe, como el conjunto de las jóvenes instituciones de educación superior en el estado, se encuentra en proceso de maduración. (Foto: Andrés Lobato). Fuente: Elaboración con base en los datos de inegi, Censo de Población y Vivienda 2010. 25. inegi, Perspectivas Estadísticas de Quintana Roo. Diciembre 2011, disponible en: http://www.inegi. gob.mx/est/contenidos/espanol/ sistemas/perspectivas/perspectivaqr.pdf. 208 209 QUINTANA ROO: VITALIDAD HISTÓRICA Y DESPLIEGUE CONTEMPORÁNEO � TOMO II CANCÚN: SALDOS SOCIALES Y URBANOS DEL TURISMO DE MASAS Comentario final Datos relacionados con desarrollo social Comparativo nacional-estatal-Cancún Nacional Quintana Roo Cancún Horas promedio trabajadas a la semana por población ocupada* 42.7 43.9 46.7 Tasa de desocupación promedio de la PEA* 5.6 5.7 6.0 Niñas de 15-19 años que no asisten a la escuela (2010)** 43% - 40% Tasa de absorción de estudiantes de educación media superior y superior (Capacidad para recibir a egresados de secundaria y preparatoria que desean seguir estudiando)** 97% 95% 90% Viviendas sin servicio de luz* 3.8% 5.6% 6.4% Quirófanos por cada 100 000 habitantes (2010) 3.2 2.4 s/d Muerte materna (número de muertes por cada 100 000 niños nacidos vivos) (2010)*** 52 49 62 Tasa de incidencia delictiva (incidencia por cada 1 000 habitantes) (2012)**** 155 242 217 Tasa de suicidio consumado (2011)**** 5.23 8.44 7.36 Tema * Perspectivas estadísticas de Quintana Roo, inegi, 2011. ** Observatorio de Violencia Social y de Género de Benito Juárez con base en datos de sinais. *** Elaborado con base en datos del Sistema Nacional de Información de Salud, México, 2010. **** Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Nacional. 26. Imagina México, A.C., Beneméri- ta Universidad Autónoma de Puebla y Universidad Popular Autónoma de Puebla, Ranking de Felicidad en México, 2012. Los datos que presenta son para todo el municipio de Benito Juárez; sin embargo, 95% de la población de dicho municipio está en Cancún, por lo que los datos pueden servir para referirse a esta ciudad. Disponible en http://www. rankingfelicidadmexico.org/rankingde-la-felicidad-en-mexico.php. El consumo y las demandas del turismo generan diversos afluentes, cuya visibilidad habitual parece conformar el paisaje urbano de los jóvenes quintanarroenses del norte. (Foto: Andrés Lobato). 210 Por último, puede mencionarse el reciente estudio realizado en conjunto por la asociación civil Imagina México, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la Universidad Popular Autónoma de Puebla, para medir la felicidad de cien municipios en relación con la calidad de vida.26 En este estudio, Cancún ocupa uno de los últimos lugares (el 96), y los temas con baja evaluación por parte de los habitantes consultados son la falta de tiempo para dedicar a la familia y al descanso, inseguridad, ausencia de áreas verdes y espacios de recreo, y los insuficientes e ineficientes servicios públicos. La cuarta parte de los encuestados declara haber sufrido un robo. La alta calificación brindada a la satisfacción por su empleo no compensa lo anterior y el balance es negativo. La población productiva de Cancún realiza una importante aportación a la economía del estado, pero su calidad de vida se acerca, de acuerdo con datos e indicadores, a la de otras entidades con un problema histórico de pobreza. Las discusiones sobre la situación en que se encuentra Cancún como destino turístico: si se ha consolidado o debe renovarse, cómo lograr mayor derrama, etcétera, son relevantes, puesto que en la medida en que se mantenga o mejore su captación de turistas y divisas, sería posible impulsar su desarrollo, que es el fin último de los diferentes niveles de gobierno y la sociedad en su conjunto. No obstante, los cuarenta años de Cancún muestran que esto no se produce de manera automática, y que más inversiones no se traducen espontáneamente en desarrollo, por lo menos dentro del modelo turístico de Cancún. El problema actual de rezago social y urbano no puede seguir ignorándose sin que se agraven las dificultades y se vuelvan inmanejables. Además, si se insiste en pensar exclusivamente en términos de inversiones, se estará poniendo en riesgo al destino mismo. Es necesario lograr que los diferentes niveles de gobierno se coordinen y den prioridad a este tema. La Organización Mundial del Turismo (omt) —cuya finalidad es promover el desarrollo turístico— es clara al señalar que los objetivos gubernamentales de la planeación y la gestión turística deben estar dirigidos al desarrollo de la comunidad local;27 asimismo establece que cuando el sector productivo se suma a esos objetivos se beneficia de ellos al momento en que se consiguen. Por los acuerdos internacionales de las Metas del Milenio, el gobierno mexicano está comprometido a reducir la pobreza, y en el caso de Cancún sería necesario empezar por detener el crecimiento de la misma, fenómeno sobre el cual están alertando datos e indicadores. Un equipo deportivo con historial capitalino, asimilado en años recientes al mundo del esparcimiento de los cancunenses. (Foto: Andrés Lobato). … lo que motivó que viniera a Cancún es que el señor tuvo rumores de la existencia de la creación de este lugar; entonces vino a ver si es realidad y era un hecho… vio la realidad y decidió traer los camiones para acá y a Dios gracias ha salido todo bien… ¡ya somos de Cancún!28 27. pnuma-wto, Por un turismo más sostenible. Guía para responsables políticos, s. l., 2006. 28. ahbuc, Fondo Antonio Enríquez Savignac, exp. 9, Transcripción de entrevistas a trabajadores de Cancún. Entrevista a la Sra. María Beatriz Lázaro Pizano (esposa de contratista fletero), 16 de diciembre (s/a). 211 CANCÚN: SALDOS SOCIALES Y URBANOS DEL TURISMO DE MASAS � Fuentes consultadas Archivos Centro Mexicano de Derecho Ambiental, capítulo Cancún, “Conclusiones del Taller para el análisis de los cambios de uso de suelo en Cancún”, reali- ahbuc, Archivo Histórico de la Biblioteca de la Universidad del Caribe: zado en la Universidad del Caribe, 6 de julio de 2007. Fondo Pedro Dondé Escalante-Banco de México, v. I, IV y VII Fernández, Alfredo, “Cancún, las contradicciones socio-ambientales de un Fondo Antonio Enríquez Savignac desarrollo turístico integralmente planeado”, en Carlos Macías y Raúl Pérez (comps.), Cancún: Los avatares de una marca turística global, Fondo Jorge Lobo Luzurriaga, carpeta Fotos de Cancún México, Universidad de Quintana Roo / Bonilla Artiga Editores, 2009, p. 163-224. Fonatur, Plan Maestro de Desarrollo, Cancún, México, Fondo Nacional de Fo- Bibliografía mento al Turismo, 1974. Altés, Carmen, José Juan Gomes-Lorenzo y Julieta Caunedo, El turismo como motor de desarrollo, s. l., Banco Interamericano de Desarrollo, Departa- Hiernaux-Nicolas, Daniel, “Cancún Bliss”, en Dennis Judd y Susan Fainstein mento Regional de Operaciones II. División de Países (RE2/OD3), 2006. (eds.), The Tourist City, New Haven y Londres, Yale University Press, 1999, p. 124-139. 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Fecha de consulta en el mismo: 12 de marzo de 2013. 214 índice general Tomo I Tomo II 00 Introducción El Caribe Mexicano: de la Costa Oriental de Yucatán al estado de Quintana Roo 00 El programa educativo en la posrevolución, 1921-1934 Martha Patricia Mendoza Ramírez 00 Literatura y territorio. La narrativa de ficción en la frontera México-Belice Martín Ramos Díaz 00 Panorama de la historia prehispánica Adriana Velázquez Morlet 00 Historia y construcción cultural. Náufragos y vocabularios, libros y censura Martín Ramos Día 00 00 00 00 00 00 00 00 00 El Caribe Mexicano, antecedente de la Nueva España Carlos Macías El Bacalar colonial. Sobrevivir en el paraíso Gabriela Vázquez Barke La guerra de castas: vida cotidiana y regionalización, 1847-1901 Lorena Careaga Viliesid La frontera permisiva Gabriel Aarón Macías Zapata El sistema porfiriano de concesiones en la Costa Oriental Edgar Joel Rangel González Nueva frontera, nuevo territorio Carlos Macías Nuevo siglo, nuevo territorio: la creación de Quintana Roo en 1902 Marisa Pérez Domínguez Cozumel. Reinserción comercial y actividad portuaria en el inicio del siglo XX Martín Ramos Díaz Comunicación y comercio, un desafío para los habitantes de Payo Obispo Francisco Bautista Pérez 00 00 00 00 00 00 00 00 Repoblar la frontera. Reparto agrario y políticas federales en el sur de Quintana Roo, 1920-1940 Martha Patricia Mendoza Ramírez El chicle en Quintana Roo: sus caminos y voces Raúl Arístides Pérez Aguilar Los nuevos ejes de crecimiento en Quintana Roo. Políticas de colonización y turismo Martha Patricia Mendoza Ramírez Cancún: protagonista de los centros integralmente planeados Rafael Romero Mayo Quintana Roo, Tierra de huracanes Juan José Morales La transición de territorio a estado. Testimonio de un protagonista: David Gustavo Gutiérrez Efraín Villanueva Arcos El principio del cielo o las áreas naturales protegidas de Quintana Roo Juan José Morales Cancún: saldos sociales y urbanos del turismo de masas Ana Pricila Sosa Ferreira
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