Mauricio Rosencof Las Cartas Que No Llegaron

March 17, 2018 | Author: anicf2 | Category: Violin, Nature


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Las cartas que no llegaron1 http://Rebeliones.4shared.com Mauricio Rosencof Las cartas que no llegaron 2 http://Rebeliones.4shared.com 2000, Mauricio Rosencof De esta edición: 2000, Ediciones Santillana, SA Constitución 1889. 11800 Montevideo Teléfono 4027342 Fax 4015186 Internet: http//www.santillana.com.uy Correo electrónico: [email protected] • Grupo Santillana de Ediciones, SA (Alfaguara) Torrelaguna, 60. 28043 Madrid, España. • Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara, SA Beazley 3860. 1437 Buenos Aires, Argentina. • Santillana de Ediciones SA Av. Arce 2333, La Paz, Bolivia. • Aguilar Chilena de Ediciones, Ltda. Dr. Ariztfa 1444, Providencia, Santiago de Chile, Chile. • Santillana, SA Río de Janeiro 1218, Asunción, Paraguay. • Santillana, SA Av. San Felipe 731, Jesús María, Urna, Perú, ISBN: 9974-653-70-3 Hecho el depósito que indica la ley. Diseño; Proyecto de Enríe Sainé Tapa: Mure Chagall, La mujer de la cara azul. Impreso en Uruguay. Printed in Uruguay. DobleEmme - Producción en Artes Gráficas Juan C. Gómez 1420 - Of. 7 - Paseo de la Matriz Telefax:(5982)9154426 C.P. 11000 - Montevideo - Uruguay e-maih [email protected] Primera edición: Mano de 2000. 1500 ejemplares Segunda edición: Junio de 2000. 1000 ejemplares Tercera edición: Julio de 2000. 1000 ejemplares Cuarta edición: Setiembre de 2000. 2000 ejemplares Quinta edición: Noviembre de 2000. 2000 ejemplares Sexta edición: Marzo de 2001. 1000 ejemplares Séptima edición: Julio de 2001, 1000 ejemplares Comisión del Papel. Edición amparada al decreto 218/96. D.L 318.799/2001. 3 http://Rebeliones.4shared.com Estas palabras son para tu naciente memoria, Inés, eslaboncito último rielado de sonrisas, hijita de la hija y de todas estas sangres. EL ABUELO 4 http://Rebeliones.4shared.com I. Días de barrio y guerra 5 http://Rebeliones.4shared.com un día. Era para oír las comedias. azul me parece. en ese momento. Unos ojos claros. venir. Pero entonces era igualito a la selva de Tarzán. Pero no era para la guerra. Pero papel de plomo no precisan. De mi papá lo primero que conocí fueron los ojos. pero yo no me acuerdo. y se llaman «Bonos». Mamá. Pero después servía para escuchar la guerra. de la significación que tal acontecimiento iba a tener en mi vida. Era abierto. El que no vino más fue el cartero. Eso dicen. transparentes. la escuchaba en lo de doña Catalina. Pero recuerdo —eso sí— que cuando vi a mamá por primera vez. sin claraboya. Entonces la prendió y era una radio. mi mamá encendió un brasero a carbón. hasta que se murió. Bueno. Pero lo que yo quiero decir es que a casa no venía. También venden unos cartones que tienen un dibujo con un señor que te apunta con un dedo. Y el cartero ya sabía lo que le preguntaba y le decía: «Nada. Papá lo esperaba en el balcón. Me defendió toda la vida. mi papá le preguntaba: «¿Y?». pero comíamos todos. Entonces mi papá. Entonces nos íbamos a la vereda a juntar cajas de cigarrillos vacías para sacarles el plomo. En ese patio. Lo puso en la mesa de coser y me miró. y a cada rato se iba para el balcón y miraba para afuera. así. que era el que me defendía cuando nos atacaba el enemigo. porque mi mamá tenía muchas plantas. y ahora tenía como diez años.4shared. Acá también hay Brigada. que se llueve. donde iba a cocinar un trozo de hígado que los carniceros regalaban a los que tenían gato. y estaba atravesado a lo largo por una cuerda donde todo el que quería colgaba la ropa mojada. que siempre se estaban riendo. Era una guerra que había en España y nosotros íbamos a un Comité donde mamá tejía calcetines de lana y papá hablaba. Mi papá cosía en la pieza. Para la guerra. Después de la guerra con España vino otra. traviesos. A él lo habían traído de Polonia hace mucho. Y cuando el cartero pasaba —el cartero pasaba pero no venía—. yo también tenía un hermano grande. El patio era un espacio enorme que con los años se fue encogiendo. Y no le daba nada. que ya tenía. como todos saben. y muy contento. Y además de todo eso. picaros. La ropa mojada es. y yo no entendía nada. con algo muy grande. y te pregunta: «¿Qué haces tú por España?». nos 6 http://Rebeliones. los domingos. Un día vino papá con traje y todo. como un cajón. Hacíamos una pelota con el papel de plomo y con eso en España hacían balas. Nosotros teníamos. buenos. Todos hablaban y hablaban en yiddish. que es el día que se leen las cartas. Mamá cocinaba para Miska. antes. Se llamaba Miska y era igualita a un tigre. mamá estaba en el patio. y lo primero que me dijo fue «eso no se toca».com . Mi papá tenía los mejores ojos del mundo. venía. y mi mamá se pegaba en la cabeza. Después estaba el cartero. que es para la guerra. Era para la Brigada. Se murió cuando tenía dieciséis. Yo sé porque los domingos venden diarios. envuelto en diarios y que tenía botones.No puedo precisar con exactitud qué día conocí a mis padres y si pude — al menos— darme cuenta. lo que hace llover. don Isaac». Mamá calentaba agua y la pelaba. y esto sal». León y yo nos sentábamos en un banco de madera largo. Pero mi papá no se llamaba «¡Itchrroold». tranvías. Dice que es en Teresienstadt. Samuel dice que allí nadie usa la estrella de David. Es una ciudad. También cuando de noche nos dejaban ir a los dos a la cama grande. «Esto es azúcar. ¿qué haces ahí?». La mamá de León es mi mamá. en un cinematógrafo de Varsovia. porque León era el que sabía. ¿Sabes tú dónde queda Teresienstadt? En la cocina entrábamos muy justos. Y él. no salía del taller. «Miska.leía las cartas de antes.4shared. pero tenía los ojos así. Le gritaba a papá. León. y eso sal». después le contaba a mamá. y debían caminar debajo de la vereda. había puchero de gallina. un brazalete blanco con una estrella azul. Ahora todos nos preparamos para entrar en el gueto. El puchero era grandísimo. Papá le pagaba al hombre y le daba una copita de algo. todos en calzoncillos. ¿qué haces ahí?». Cuando estaba en el patio. y que se ve a nuestros ancianos tornando té y jugando al dominó: hay fábricas y calles. Miska se llamaba así. una película que se llama El Führer construye una ciudad para los judíos. Las cartas que esperaba mi papá no llegaron nunca. Samuel dice que vio. pero yo me quería ir enseguida. Para que saliera. mamá gritaba: «¡Itchrrook!».com . niños. y se llevaba la gallina al escusado y ahí la mataba por el pescuezo. el sombrero. para poder ocupar. y papá cruzaba las piernas en la cama. «Moishe». que traían del patio para eso. que tampoco entendía pero tenían fotografías —Moisés tenía una barba así—. Los domingos. vienen a preguntarnos cuándo nos marchamos. Y yo me llamaba «Moishe». toda la vida. para que nos sentáramos. y que caminan por las veredas como todo el mundo. cuanto antes. Como Miska. Así me decía mi mamá. Entonces traía su sonrisa y se sentaba a la mesa. Él entendía todo. Ahora. y la gente se paraba. nunca se lo sacaba. «Esto es azúcar. Había un hombre con rulos. le decían en el almacén. Dice mi papá que la Biblia es una cosa seria. Irene no lo hizo y la golpearon. y no se reía. Querido Isaac: La segunda semana de julio se instaló la Comandancia de la Gestapo. Miska. mamá le ponía arriba una enorme palangana de latón —así le llamaba. siempre. «el latón»— y ahí lavaba la ropa. Mi hermano sí que entendía. Rusito. en el brazo izquierdo. adultos y viejos. Entonces se iba. «Moishe. mamá le gritaba. para leernos los cuentos de Moisés y el mar. Cuando la comida estaba pronta. Él aprendía de sastre con papá y era el que hacía los mandados para aprender el idioma de acá. porque el Fito ya estaba en la calle y porque no entendía nada cuando papá leía las cartas en voz alta. Luego le dieron un cepillo de dientes y un balde con jabón. Como el Zorro. y León explicaba lo que decía. con un sombrero bien negro como el del Zorro. y le decían cosas y se reían. y la obligaron a lavar la vereda con el cepillo de dientes. mamá. jóvenes. que venía con un estuchecito chiquito. debían usar. Algunos vecinos. y al tercer día sacaron grandes afiches que decían que todo judío y descendiente de judío hasta la quinta generación. Se llamaba Isaac. Que por eso no tiene chistes y 7 http://Rebeliones. Si a papá no le gritaban. ¿sabes?. nuestra casa. Pero duchas y guarderías para los niños. le decía: «¿No ves que es tu misma sangre?». pero el Fito y yo no le tiramos piedras.yo me aburro. Mamá ponía unos diarios en el piso y traía el latón. Pero no lo ponía arriba del banco de la cocina. Él viene y se va. Hay muchas enfermedades en el gueto. En el gueto apenas si tenemos ocasión de lavarnos y se tiene mucho miedo a las epidemias. colectivas. decía mamá. pero nosotros éramos los que teníamos más. arriba de los diarios. Pero que son. Uno para dormir y el otro con un balcón para ver pasar los tranvías sin que nos vieran. Porque mi papá lee y lee. Los billetes de asiento reservado sor personales y no transferibles a otras personas». un billete con asiento reservado. Cuando toma 8 http://Rebeliones. También hay hambre. porque con el Fito les tirábamos piedras. «Pero el pichí. porque teníamos dos cuartos. Y mamá le decía: «¿No ves que es muy chico?». Y si León se enojaba otro poco más. Los tranvías son una cosa espantosa porque se llevan a la gente y no se sabe dónde. y a la que papá le daba pedal y andaba ligerísimo. «Para el transporte que saldrá el martes próximo. «¿Por qué no comes?». para León y para mí. «¡Yo en eso no me baño!». Isaac gracias a Dios. decía León. antes de la salida de tren. Después mi hermano. Isaac. eso sí. Yo era el primero que me bañaba. ¿sabes? Y no hay nadie que nos quiera ayudar. ¿no dibuja? Adentro de mi casa vivíamos muchos. Entonces traía la olla grande del puchero de gallina. Pero ya han anunciado la reserva y venta de pasajes. pero con agua caliente. Mi mamá dice que pregunta porque quiere saber. Y mi papá le dice: «¿No quiere una copita?». Y Moishe. como para la ropa. a ese sí. que era para los dos. y ya comienzan las deportaciones. Ya tenemos nuestros asientos.4shared. para fundar colonias. El cartero tiene un traje como los motorman del tranvía. no los ves más. cada viajero podrá obtener. Se tendrá el cuidado de que los esposos con o sin hijos puedan viajar en familia Para todas las personas que quieran formar además. No. como las que Samuel vio en la película. En el cuarto donde dormíamos era donde nos bañábamos. El barquito que nos dibujó Leibu es muy gracioso. Los alemanes hacen correr la voz de que nos llevan a campos de trabajo. «¿Y por qué no voy a preguntar?». o esconder. don Isaac. nos lleven a Teresienstadt. gritaba. siempre te pregunta. «¿Por qué no te callas?». existe la posibilidad de hacerlo a través de la reservación de asientos. no». por el momento. quién sabe. En ese cuarto había una máquina grandísima que se llamaba Singer. «¿Eso se hace?». Nunca se queda. «¿Por qué no vienes?». así que ya ves. Mejor que acá vamos a estar en cualquier parte. un grupo de viaje. Y entonces con el Fito le tiramos piedras. Yo meaba adentro del latón y mi hermano se enojaba. Lo ponía en el suelo. «Hoy no. Tal vez. fíjate. pero al motorman sí que lo ves. y yo nunca me río. pero que ya hay hasta duchas. cuando habla. como con Chaplin. Mi mamá.com . a su debido tiempo. Nos vamos. ando un poco atrasado». Eso dicen. Es» dice el comunicado. dice. —Las embarazadas traten de esconderse. nos 9 http://Rebeliones. Mi papá le da copitas al cartero para que el cartero le traiga muchas cartas. Las cartas se leen en la cocina. fuera! ¡Los equipajes quedan en los vagones.4shared. Isaac. Creo que las han destinado a otro tren. Isaac? Se abren las puertas estrepitosamente. y nos reímos y nos reímos. que en instantes se abrirán las puertas y entrará una bocanada de aire. Estamos llegando. agrio de excrementos y cuerpos sucios. Aquí se respira como un caldo espeso. entra al patio pero no se sienta. acompañados de perros alsacianos salvajes. Es un alivio saber que estamos llegando. Por las rendijas del vagón hemos visto un nombre: Treblinka. las caderas hacia delante. las cartas las lee papá. y que por eso pregunta: «¿Y de mamá no dice nada?».una copita. Y extraño si te dijera que lo que más anhelo en este instante —y no te rías— es mear a gusto. Las familias son separadas. «¿Y de mamá no dice nada?». De cualquier manera. —¡Vamos. y las sacamos de a una y a veces dos y una vez tres. con gritos de «¡fuera. y unos hombres con trajes rayados y brazaletes con la estrella de David suben y nos empujan. los padres gritan buscando a sus hijos. La mamá de mi hermano es mi mamá pero no es la mamá de Fito. Y siempre las lee mi papá porque mi mamá no sabe. los brazos en jarras. después de tantos días. Mamá oye las cartas que lee mi papá y a veces hace así con la cabeza. en las valijas van pintados nuestros nombres. más de prisa. La damajuana de mi papá se quedó sin copitas y adentro quedaron cualquier cantidad de guindas. Y te vas a reír. El Fito y yo las pinchamos con una aguja de tejer de mi mamá. Mi mamá dice que ella también tiene una mamá. están borrachos. Irene me dice que tiene hambre. Hace días — ¿cuántos?— que vivimos en la penumbra. ¿Quién no? Sara no viene con nosotros. pero pienso en la película que vi en Varsovia y me pregunto si para nosotros también habrá un vaso de té caliente. Gracias a Dios. Ya las entregarán. para comerlas.com . mamá. nadie baje nada! — y empujan y empujan y murmuran: —Que nadie se muestre enfermo. más de prisa! —y nadie entiende nada y nunca oí una cosa igual. y mi hermano que grita y grita: «¡Mamá. y las manos apoyadas en la cintura. mamá tampoco. la luz. agrio. murmurando muy bajito palabras incomprensibles: —Ninguna mujer joven baje con bebés en brazos. Se quita la gorra. Yo sé. León dice que sí. Fito tiene otra. Mi papá tiene muchas copitas. El tren aminora la marcha. Ahora los gritos son ensordecedores. están borrachos!». fuera!». Es extraño. El tren se detiene. Pero las oye. Desde las rendijas veo montículos formados por ropas. Los hombres de las SS pululan por el andén. Los vagones continúan cerrados. En la cocina. Y sin dejar de gritar: —¡Fuera. vamos. ¿Conoces mejor manera de mear. Espero que no nos separen. porque en una damajuana que tiene puso guindas y de allí salen cualquier cantidad de copitas. que él la vio. Mi hermano dice que eso que nosotros decimos no es. para el lado de allá. y «Anna». Mi mamá tiene una pila de fotos así de grandes adentro de una caja de zapatos. caminando. Jaime! —¡Ruth! ¡Dónde está Ruth! ¡Dónde te llevan. y mi mamá me llama. «y que son como vos». Yo le pregunté a mi papá de qué color es Polonia. que era sastre. que tiene un color que no sé qué es. Y mi mamá. con el dedo así. También se ve una amplia explanada donde se recolecta ropa. en la caja de zapatos tiene a las hermanas de ella. como un sendero de jardín. Pero al final mi papá le dijo: «Leibu. Treblinka. No. de él. —¡Jaime. «¿y cómo van a venir?». Que todos se creían que estaba muerto y que mi mamá también. y «Rosa». y que estaba todo roto y con barba.4shared. Es como una nube. Leibu se llama como mi hermano. y él mató a la rata y le sacó el pan porque el pan era de él. y que una rata le comió el pan.enceguece. ¡ven aquí! ¿No oyes? ¿Estás sordo? —¡Jaime! ¡Te estoy llamando! Y la guardia que vocifera y nadie sabe dónde está parado cuando ordenan desvestirse. Frente al andén. Isaac. brochas de afeitar. y papá tenía un traje como de cartero pero no de cartero. No es como una lamparita. y «¿por qué no vienen?». que tiene dos niños» —pero que en la foto no hay nadie—. y que Buenos Aires tiene una luz como colorada. Buenos Aires es un tablado. en fin. las madres reclaman a sus hijos. soy yo. que muere en lo que parece ser una fábrica. Que esa nube es de un tablado que hay como a tres cuadras para ese lado. Volvió y pasó por el taller del hermano de él. yo estoy desnudo. Y un camino orillado de plantas y hasta alguna flor. Abraham. En las cajas hay de todo. es una estación de ferrocarril. zapatos. la luz colorada que es Buenos Aires. Isaac». Vemos en el cielo. y todavía sin mear. cagado de frío. una guerra muy vieja. a la mámele. Pero que volvió. ropa de cama y muchas otras cosas. Isaac. Que una vez fue a la guerra. «para que vean». Hay cientos de hombres clasificando las cosas. y él entonces lo abrazó y lloraron todos. y yo digo: «Irene». de mi mamá. Ruth! —Abraham. ropa interior. porque cuando no hubo más guerra él no volvió. Porque están en Polonia. que se llama León. Que allí plantan y esas cosas y hacen pepinos salados. El mundo es una cosa que no sé muy bien. algo que parece una cocina. Pero el hermano de 10 http://Rebeliones. soy yo. porque son una cantidad. y a veces no sé. Las cajas son para guardar cosas. y el hermano le dio una limosna porque mi papá estaba muerto y no podía venir. Papá me dice que él es de Polonia. Y mi mamá. que es la mamá de ella. y con un dedo dice: «Esta es Irene y esta Anna. Mi hermano dice que una noche de estas nos va a llevar a Fito y a mí. talleres. Nosotros hay veces que la vemos. Tiene varias construcciones de madera. Buenos Aires es una nube colorada donde vive Pascualito. Y a todo esto. de mi papá. La vemos de noche. las barracas. pero que de un pueblito y que mamá también.com . El Fito dice que tiene un primo en Buenos Aires que se llama Pascualito. Leibu. y mi mamá. dice: «¿Y ella cómo se llama?». Eso dice León. Ahora. Mi papá escribe cartas por la noche. y tengo miedo. infinitamente lejos. Se llama Grete y tiene dientes perfectos. A veces para y le da vueltas a la cucharita. y yo estoy muy flaca. Dondequiera que miremos. Una vez mi hermano escribió un pedacito en la hoja de papá. ¿Sabes algo de Irene? ¿Y de Samuel? Acá se ven muchachas en harapos. pero en polaco. vemos alambrados. Tiene un tintero que es muy chiquito y plumas como de plata. Yo no sé escribir. pero a veces. Ruth —cuándo no— nos comenta: «Dios me libre del trabajo». Nos componemos lo mejor posible. Han sido separadas. así que la miramos y le murmuro: «¿No ves que estamos en fila?». a todas las demás.4shared. Dios mío. en ocres y verdes. una hermosa rubia de uniforme. Isaac. ¿entiendes?. locas tal vez. Pobre mamá. están sobre un tablado y otra vez la de siempre. La hoja se la da mi hermano de un cuaderno que tiene de la escuela. separadas por su delgadez y tristeza. se agarra la cabeza con la mano. No lo podrás creer. entonces escribe. y no se puede. Es como contemplar una postal. Están como idas. Yo no. con laderas geométricamente sembradas. Entonces saca el taponcito del tintero y moja y escribe. que clava en un palito que él dice que es «lapicera». Vienen a contarnos. pero nos reciben con música. porque de día cose y da pedal y le da y le da y la máquina —tiqui ti-qui tiqui— cose. Cuando mi papá escribe no hay que hacer ruido. Tambien le escribe a los papas de mi mamá. Yo lo que sí sé es dibujar. pero la música suena bien». En la carta de mi papá yo hice un barco. que tenemos que rodearlas para que no se 11 http://Rebeliones. Isaac. con los vestidos descuidados. Cuando mi papá escribe. Mi mamá no sabe escribir pero ella no deja que digan. Mi hermano va a la escuela de noche y las hojas que le da a mi papá tienen rayas y las letras las pone arriba de las rayas para que no se caigan.papá se llama igual. Y mi mamá lo rezonga: «¿Por qué no tomas el té?. Ahora. ¿dónde vamos a encontrar a mamá? Mi papá escribe. deshechos y todas rapadas. así. Cuando mi papá escribe es de noche. Mi papá le escribe a la mamá de él y a los hermanos. Grete. entre tanta gente. Nos ordenan. sucias. que sabe todo. A lo lejos. también forjado: «El trabajo te hace libre». mi hermano y yo no nos podemos pelear ni gritar ni nada. Grete saca de las filas a algunas chicas y las hace parar aparte. Estamos inquietas. en la cresta de una colina. Parecen jugar a algo. si mi papá no le da vueltas a la cucharita. no sé. Con ellos.com . se ven casitas de campesinos. Como el que tenía mi hermano para venir. ¿no ves que se enfría?». «Eso es para pensar». de qué color es Polonia. Como mi mamá. como a la ronda o a la rueda-rueda. Acá se entra por un portón de hierro forjado. dice. Fito tampoco sabe. bien erguidas. o un dibujito escolar del humo saliendo por la chimenea. donde se lee. A mamá la han subido a un camión y se le ha caído su sombrerito de paño. Entonces apaga la radio y mi mamá le hace té y él revuelve el vaso con una cucharita y cuando para de dar vueltas con la cucharita. y casi casi nos reímos. pero muy seria: «Los trajes no son muy elegantes. ¿Dónde va toda esa agua? ¿A los mares? Y luego. ¿sabes?. ¿dónde manda la carta? Fito dice que no es un cañón. uno debe gritar. no pueden deshacerse en la nada. de decir a los demás cómo vivió y murió. Ahora tiene pantalón largo. A mí me gusta ir de la mano con mi hermano. Entonces hacemos una ronda. para algo se han gritado. no pueden morir en nada. Entonces me dio la carta que le dio mi papá. Tú sueñas. dale». ni un cachito.4shared. deshechos. dijo. Quiera Dios que nuestros gritos se escondan bajo las almohadas de los que no saben. No muere. pero en otro lugar. para algo se han creado. que tiene un hombre de dejar una huella. «Tenes que poner por ahí. en esta danza de la que escapo. y reírse un poquito del dolor hace al dolor un poco más pequeño. es una expresión reconcentrada del último vestigio de la dignidad humana. Acá a la vuelta hay un biógrafo. No es posible que se pierdan. que afuera le había pegado una figurita. Y estamos como idas. locas tal vez. caminando hacia uno y otro lado. de los que saben y callan. una muchacha de nuestra barraca empezó a dar gritos terribles mientras dormía.escapen. en harapos. Es la forma. unos minutos después. Y si no es un cañón. donde tomadas de la mano con Irene y Sara y todas las chicas reíamos y reíamos sin saber de qué. Una vez fui a un lugar. ¿dónde van? No pueden. Ahí había un cañón pero amarillo. digo yo. «Por ahí». dice que cuando gritamos teñemos que decir «gol». pero no es un biógrafo. y el sueño es como el agua. Y Ruth. El que arregla los zapatos es don Evelio. «¡Gooolll!». Pero nuestros gritos no. ¿Por qué? Pienso que ese sonido lastimoso que. El silencio es el verdadero crimen de lesa humanidad. y todas rapadas. Era un lugar como en la calle de mi casa pero en la esquina. en cada selección de Grete. se detenía la rueda-rueda. Isaac. no muerde». y me fugo hacia la placita de nuestra calle. «No tengas miedo. porque las vienen a llevar y tengo miedo. en cada tren que llega. «la que nos hace reír» (porque ella siempre dice algo que nos hace reír). Ahora. no deben perderse. el cañón. cada amanecer. los gritos. envía un mensaje al mundo exterior pidiendo ayuda y exigiendo resistencia. Una noche. el grito no muere. sucias. ¿qué es? ¿Eh? «Un sumarino». Que da lo mismo y no cuesta nada. dijo mi hermano. y él tiene un biógrafo. Si alguna logra fugarse. regresan con las lluvias. Con sus gritos hace valer su derecho a la vida. dice. Es un sótano donde hay zapatos. en ocasiones —sólo Dios sabe cómo— cruza los aires como un pájaro sin cuerpo. Así. todas estábamos gritando sin saber por qué. Los domingos pone los zapatos contra la pared y una sábana que se 12 http://Rebeliones. como ahora. Si ya no queda nada. y yo la tiré para adentro del cañón y no tuve ni así de miedo. y le di la mano a mi hermano y así volvimos. que tenía una ventanita con una tapa. entonces. «Es un sumarino». Nosotros sí que morimos. Fito no. morir para nada. con los vestidos descuidados. Cuando era pequeña. ¿Y los gritos? Hoy me pregunto.com . me preguntaba dónde iban los sueños. el grito no. tal vez la única. no puede morir. Isaac. ¿serán nubes? Los sueños. hasta que fatigadas de risa. irá todo el bloque y tengo miedo. tomadas de la mano. de los que no quieren saber. doña Catalina. No era nada. Estamos cada día más sucias. A mí me parecía que estaba lleno de cal por fuera. Las puntas de los senos me empiezan a sangrar de tanto frío. Ramón se llamaba Ramón Lezcano y hacía casas. Don Evelio me dijo que los tíos de España se fueron para otra guerra. En el fondo del patio había una escalera de fierro que iba hasta el altillo de Ramón. Por el plomo. Él me dijo una palabra una vez que me acordé toda la vida. «Burgués». El era muy flaco pero duro y cuando estaba quieto no se movía nada. como a tres cuadras. Entonces. Entonces nosotros íbamos al otro puestito que estaba para el otro lado. para que me viera acostado y todo roto. y en una ollita ponía carne. Y yo tenía miedo y abría los ojos. dice Ruth. A Fito también. el de un puestito de verdura que había en la vereda pero para el otro lado. y es que con la primera helada se han roto los caños y no tenemos dónde lavarnos. pero que no era una flor. Después se la comió y nos reímos todos. pero muy serio. sentimos mucho frío en la cabeza. le gritábamos: «¡Ruso!. me vino a visitar. y mamá hizo ir al puestero a mi casa. Yo estaba en la cama grande. boniato. caen las hojas de los árboles. A mí las de Chaplin me gustan. Mi papá habla con don Evelio en el Comité y mueven mucho los brazos porque don Evelio no habla yiddish. Fito y yo nos sentamos bien adelante. Así me dijo. Ponía afuera un brasero como el de mamá para el hígado de Miska que comemos todos pero que mamá no quiere que diga. y con el cabello rapado. que nosotros teníamos que defender. de todo. que tenía un vinagre feísimo. y nos pasa de Chaplin. Los domingos hacía puchero. hasta que se fue y mamá me cambió el paño de la cabeza. ya no tenemos ropa interior. Pero si no tenes un vintén. papa. Para el lado de acá estaba el puestito de la mamá de Fito. Cortamos un pedazo del vestido —ya bastante corto— y nos fabricamos un corpiño. «Imagínate qué ajuar para una noche de 13 http://Rebeliones. Don Evelio dice que eso es porque es socialismo. y me convidaba. que era blanquísima y tenía un edredón blanquísimo que se hundía todo y que mamá había traído de Polonia. así. ¡Ruso!». Entonces Ramón me mira y sonríe. y apuntando con un dedo. Yo me había partido la cabeza contra una columna del tranvía cuando nos corrió. porque somos chicos. Pero los domingos no.com . Y va y me dice: —¡Estás hecho un burgués! «Burgués». cuando Ramón volvió de la obra. Con el tiempo se llena de piojos. El biógrafo de don Evelio cuesta un vintén. zapallo. porque ahí ya perdimos. Ayer. que son durísimas. Pero que igual hay que juntar muchas cajas de cigarrillos. «Christian Dior». así. al Fito y a mí.llama telón. chorizo. que no me gusta ni así. igual te deja. más flacas. Chaplin agarró una flor del piso. Pero era una flor porque se la puso en la nariz y la olió. como el dulce de zapallo que hacía mamá con una cal que mi hermano y yo íbamos a buscar a una calera que estaba lejísimo. Los días se van haciendo cada vez más fríos.4shared. Entonces nos corrió y yo me reventé la cabeza contra una columna del tranvía. ¿eso se hace?». y mamá le decía: «¿Eso se hace? A un niño. Después estaba el del carbón que adentro de la casa tenía una montaña de carbón y que daba mucho miedo porque el Fito dice que el Infierno es igual. Pero con el Fito íbamos como si nada. Cuando nos sirven el cucharón de sopa diario.bodas». que a él le hacía bizcochitos de miel y cosas ricas y que una vez lo llevó para que viera cómo nacía una oveja. Calcetines. que arriba del todo. Y papá tiene una mamá a la que le dice «mámele». Es muy graciosa. ni aun un gemido. y la búbele es también tu búbele. que ruedan lentas como un cortejo. Y la cuadra doblaba hacia la izquierda y podíamos ir hasta la farmacia. y la mámele de papá es mi búbele. «¿Es tu mámele?». Así le decimos. Las búheles son las mámeles que están en una foto. agua caliente que corre y corre sobre tus hombros. Nos da un poquito de envidia. y estaba el Lalo. todo de carbón y te cocinan.com . una papa. que era Gonzalo Ramírez 1395. ella me curó y mi mamá me dijo: «¿Por qué no tienes más cuidado?». Se llamaba Francisco Reduello. Porque era enfermo y nos corría porque era loco. Para ir hasta la farmacia. en silencio. Esa calle no se llamaba como la otra. Grete se va. vemos la inscripción. como ella. un andar marcial y femenino. León dice que no son palitos. Yo nunca la vi. que es como bobo y te corre y que mi mamá decía: «¿No ves que es enfermo?». Mámele es muy seria pero como que se ríe. El barrio era grandísimo. pero nos llenó de ilusión. por el camino había de todo. Estaba el biógrafo de don Evelio. Él duerme ahí. y que en el sótano tenía una cortina que atrás —yo ví — tenía una cama. dice Ruth. suavecito. Y esa calle se llamaba Santiago de Chile. chicas. Yo sé. ¿sabes?. Isaac. Ahora ya sé. Para el lado de adentro vivíamos todos. No soy ningún tonto. Hoy. que es mamá. te voy a enseñar las fotos». ella dice: «Consomé. así que vos tenes dos búheles. mientras enterramos el jabón murmurando «Kadisch». Tal vez nos den más cosas. ¿entendés?. «la que nos hace reír». no sé. Solo lloramos. incesantes. Y él que no. «que mi mámele es mamá. Papá le hizo una foto. le dije. consomé». donde había borrachos. y una vez que una puerta de la puerta de mi casa se cerró y me rompió todos los dedos y yo lloraba y lloraba y mi mamá me llevó a la señora de la farmacia. Por eso la farmacia se llama así. Grete nos ha distribuido hoy un trozo de jabón. que se ríe. toallas.4shared. a la vez. Te parecerá tonto. que era otra esquina: «Farmacia Panizzolo». Y 14 http://Rebeliones. «Yo entiendo todo». como yo. tonto. ropa limpia. Siento la piel suave del jabón en mi mano y sonrío un poquito. porque yo entiendo todo. Tiene. León dice que sí. Mi papá escribe cosas de acá para allá y no se entiende nada porque escribe palitos. elegante. Mi hermano se rió y me dijo: «Vení. No. «De Anita Panizzolo». le dije. que usaba delantal como mi mamá pero de cuero. la mámele de papá y la mámele de mamá». los palitos dicen «mámele». la vi. Pienso en una ducha. Cuando aproximamos el jabón hasta nuestras narices para respirarlo. «la que nos hace reír». El desconcierto es tan grande que nadie articula una palabra. Bueno. Tenía una cuadra que iba desde una esquina hasta la otra y que pasa por la puerta de mi casa. que tenía otra esquina que si doblabas ya era otra calle y podías ir al rancho de La Cumparsita. porque todo lo que nos queda en este instante son las lágrimas. Cuando la abrían. Isaac? ¿Qué será? Cuando íbamos al Comité. ¿Qué será de nosotros.4shared. Sueño con un vaso de té. que le enseñó a hacer torta de miel. y era que en el baño de la casa de ella habían puesto una cosa que se le ponía alcohol como el que tomaba Vasily Mijailchuck. Moishe es su gato y sus padres. de sus primos. cuando sea grande. con una tapa secreta. para que sepa qué fue de sus tíos. Moishe es él y todos los demás. humeante. En el bar de don Tomás había un sótano misterioso. Mi papá decía que el papá de Fito era «italiano». Isaac. y calentaban el agua para bañarse y no en la olla del puchero de gallina. caliente. que es azul. Cada uno de nosotros es cada uno y todos los demás. el Fito no venía. allí está Ruth. nos decía: «¡Pobre de ustedes!». Vasily Mijailchuck no paga el alquiler porque él tenía que hacer casas como Ramón pero no hace porque se toma el alcohol azul. se llamaba Palermo. que era su señora. Con el Fito lloramos mucho porque a él lo iban a mandar a la Escuela Italiana y a mí no me dejaban. El papá de Fito tenía un bar junto al puestito de doña Catalina. Estas cartas nunca te van a llegar. Al mar que teníamos nosotros. que era hermano de barco de mi papá. Mi hermano y yo no somos hermanos de barco porque él vino antes. Moishe es también todos nosotros. y si queríamos mirar. y entonces será para nosotros una forma de estar. que a veces iba Tarzán. O te van a llegar cuando ya no estemos. y giramos y giramos a su alrededor y cierro los ojos para no verlas. Él tampoco la ve. Así son las cosas. Queremos formar parte de su memoria. y una vez doña Catalina llevó a mamá a su casa para ver una cosa y yo fui. Él dice que no y se ríe. Que Moishe sepa que también son nuestras. dicen. Pienso en un vaso de té. me voy a hacer una foto. yo no sé. Después había más gente que no me acuerdo. Isaac. Dice mi papá que los hermanos de barco son los que viajan juntos en el barco que viene al Uruguay. En un cuartito chiquito vivía Vasily Mijailchuck. para no verla. con una manija redonda. El primus de mi mamá sí que tiene de ese alcohol. Yo. de sus abuelos. Es su hermano que va a morir y su amigo Fito. Tenía una navaja para cortar el queso en cuadraditos y con la punta pinchaba uno y me daba. pero tiene una foto. 15 http://Rebeliones. La búbele de Fito se llama Nona. Isaac. doña Catalina ponía sillas y mesas para que Fito y yo no miráramos para adentro del «aujero». También Moishe. Y ahora les voy a contar lo que había para adentro y para afuera de mi casa. amici. Adentro del «aujero» había cosas de misterio. que era de plata. muy lindo. Pero que acá todos pagan el alquiler y él no paga. Doña Catalina sabía hacer tuco para los tallarines porque era italiana y le enseñó a mamá. Yo le pregunté a León si cuando a uno le hacen una foto duele mucho.com . sonó amici». Tal vez estas cartas las escriban otros. pero que ya me voy a acordar. que tenía mar y todo.todo el barrio. Dentro del círculo que formamos en ronda hay otras muchachas. y don Tomás se reía en el mostrador y nos miraba y decía: «Amici. José. pasa de todo. Ahí hay caballos. Ahora están acá para trabajar con los cadáveres. El herrero agarra al caballo por una pata y ahí le clava. porque él no tiene miedo a nada. Hay veces que el viento envuelve el Campo en una nube gris. a los que les meten clavos en los pies pero no lloran. me dice. yo no voy y va León. que se llaman percherones y que andaban de a dos y tenían las patas bien peludas. ¿entendés?— porque es como si lo tuviera. es casi una obsesión. Y los que trabajan con los cadáveres han logrado esconder varios galones de gasolina. se las riega con bencina. que nos dio don Tomás de las botellas de «graciosa» cuando se rompen. En el Bloque 2 está el depósito de armas. no te creas. con el Fito. se arrastra con irritante lentitud. y es cuando los vemos. unos clavos. Arden y arden. no sé. voy igual. «¿Y para qué necesito yo una herrería?». Después hay muchas cosas más. pero mi mamá no me manda nunca. que quedaron redondos y son anillos. No. Pero de ceniza. Cuando uno está en un sitio pasan muchas cosas. yo lo bebo. Está muy oscuro. Mi papá dice que todos mis tíos están en la guerra. Isaac. Son los que trabajan en las fábricas de municiones. y hay uno que hace bailar el trompo en la mano y no le hace ningún aujero ni se le cae. Ahora. Había unos caballos muy grandes. el que vende carbón. en los poros. Mostramos los anillos. Son como las montañas de carbón que asustan a Moishe. Cuando mamá me manda a buscar carbón. A mí lo que me gusta es la herrería. Las botellas de «graciosa» tienen bolitas. Isaac. es la única cualidad humana que no está sujeta a las miserias de la realidad. yo qué sé.com . al Fito y a mí. Una vez nos dobló. una alucinación. ¿sabes?. Isaac. Entonces tienes más cenizas. arden. que son los bochones. El tiempo. Y no te pienses que me olvido del terrón de azúcar. Se abren las fosas de multitudes. también. Fito y yo sí. Han traído a nuestro campo a los prisioneros del Bloque 2. Si estoy con el Fito y otros más. no sé. Ahora. A lo mejor mamá nos dice: «¿Ya tomaron la leche?». Yo no sé. No señor. alambradas por medio. que conocemos a distancia. No hay como un buen vaso de té caliente. En mi barrio había muchas cosas que ya no hay. si estamos en otro lado cuando estamos ahí. Los llevan al alba. de Fito. que te entibia las manos y abriga tu vientre. Empujaban un camión de barriles de cerveza.ambarino.4shared. Lo muerdo —«lo muerdo». Como las cenizas. El Fito dice que los tíos de él. Porque la fantasía. están en nuestros pulmones. no sé. negra. ¿Existe realmente el té? En tanto. Respiramos cenizas. 16 http://Rebeliones. cuando está en otro. En la herrería hay olor a quemado porque a los caballos les queman los pies con un fierro que les ponen. Jugamos a la bolita y el Fito y yo sacamos unos bochones así. Cuando estamos ahí pasan muchas cosas. ¿comprendes? Porque han comenzado a acumularse grandes cantidades de cenizas. y si hay. Pero yo. Su mujer también. sorbo a sorbo. es muy sucio. Jugamos al trompo. Isaac. Lo muerdo y cruje antes de cada sorbo. y el Fito lloraba y lloraba y dijo que no venía nunca más. El Fito se metió y yo pasé el palo y se me olvidó y no pudo salir nunca más. y tenía una tapa que era igual y se cerraba y se pasaba un palo y no se podía abrir. en la calle que va para abajo y se acaba en el agua. pero no tenía música. Isaac. que Tarzán es del barrio. Y yo sé. Tiene una cotorra verde. vendían corderitos. Y mi papá. más que a todos. anda Moishele. incinerado.com . gritos que estallan en nuestras gargantas. que es el que sabe. dijo que sí. Dice que el cura lo 17 http://Rebeliones. Yo no sé. dice. y León. gritando. escuchan todos. Tomamos sus fusiles. el grito sin consonantes. ancestral. pero él no quiere. A Fito y a mí tampoco nos dejaban bajar. También hay un señor que viene con una caja que le da manija y sale música. y entonces nos fuimos a la vereda para jugar con una pelota de trapo que me hizo León. y yo fui a ver y él. levantan las manos. anda. y mamá oía que gritaban y gritaban y lo encontró. los bajaban rodando. esperando a que los caballos mearan. gritos. «¿Por qué no salen?». Los ucranianos se desconciertan. Entonces nos lanzamos hacia las alambradas. y mamá que llora y llora y agarra a León y yo voy a buscar la caja de zapatos y se la doy a mamá. El grito puro. se terminó todo». y ahí jugábamos a las escondidas. Mi mamá tenía una caja grandísima de mimbre donde ponía la ropa sucia. Dos de los SS que conducían las excavadoras yacen muertos. a los barriles. modulando gritos. Pero mi hermano. Y una vez vino otro señor con otra caja. Los caballos meaban porque los barriles ya estaban llenos. Después le dan algo y el señor se va. Eran todos chiquitos y blancos y nunca bajaban la vereda porque no los dejaban. Lloró y lloró. Mi hermano dice que es un ave. Y mi papá dijo: «Se terminó. solo gritos que rajan el aire. yo sé. Todos salen a la puerta para escuchar la música. no sabes nada». que nadie. Se terminó. Isaac. y que adentro tiene diarios de mi papá y afuera una media que se le había rompido a doña Catalina. liberando antes que nada. anda a jugar con Fito. «anda a la calle. pero no salen porque hay que pagar. Yo a mi hermano lo quiero más que a Miska. más vacío. reprimido. La mamá de Fito lo lleva a la iglesia.los camiones de antes eran carros. «ándate. no sabes nada». Y de inmediato. ¡Hacían un ruido! El papá de Fito los ponía parados. un fuego majestuoso estalló sobre las cámaras de gas. Se paraban frente a la casa de Fito y allí. el grito prohibido. El Fito y yo tenemos mucha rabia porque hay uno que nos dijo que Tarzán no va a la playa que está aquí. Lo que se terminó es la mámele de papá y la búbele y todo. Y cuando el año se llenaba y venía otro. Mamá dice que escuchar. ándate. Mi mamá y la mamá de Fito nos lavaron y nos peinaron y nos pusieron ropa limpia y nos pararon contra una pared y el señor después nos dio una foto. que no duele ni así. Gritando. eterno. Tan eterno como el silencio de los dioses. «ándate. el grito de los hombres.4shared. Una vez León lloró. A las cuatro y media de la tarde se escucharon dos disparos. vos tenes tiempo». ándate. El Fito y yo nos quedábamos en la vereda. simplemente gritando. com . pero sin llorar. «¡Pah!». como tristes. dijimos. Entonces el Fito y yo nos quedamos así. dijo. Yo le pregunté al Fito que cómo sabía el cura. El cura le dijo que no hay que tirar piedras a los tranvías porque los trenes son para llevar gente.mete adentro de un ropero y le pregunta todo lo que hizo de malo. 18 http://Rebeliones.4shared. «Dios ve todo». Y el Fito me dijo que le dijo el cura que Dios ve todo. com .II. La carta 19 http://Rebeliones.4shared. que era escritor. el escritor. y se llamaba Federico Heller Ritter. Mira Motke de Ganef. no estos. que arrendaba porque tierra. cuando yo no estaba. y por ley. también. limpias. arrendaba un monte de guindos. que te hizo el mecánico dental que vivía frente a casa y a quien le canjeaste el teclado completo —que nunca te calzó bien—. así que se podía ser zapatero. y esas que me mostrabas —que andarán por ahí en una caja de zapatos— eran serias todas: vos de militar. Y la guerra. siempre es poco. y el gargantillo y el canariaje. sastre y escritor. prontas para ser cagadas. vos de traje con amigos. Viejo. que a él sí le calzaba bien. y ahí mojaban el pan negro que manducaban —¡mira qué alcohólicos anónimos!—. cómo puede ser. esas de que a los canarios del jaulón les suspendiste la plantilla. Viejo. siete hojas que te cagaban a diario. que se me entrevera. Cómo era esa historia de que el abuelo. porque de más no se puede. pero que comen bien. todos.4shared.. estabas ahí con todos los dientes. supongo que berreta porque a vos de marca no te veo. Cómo eras. cómo eran tus dientes. de armar tu vida.Uno acá piensa. de que mamá era una muchacha y se trepaba a un guindo para juntar los frutos y/o para comerlos. papá. no lo curaba ni el agua bendita que ella decía que era del Jordán. cafiolo. todos. era una muchacha. pero que había de todo. campesinos eran todos. tenes siempre como un poco de sonrisa. y mira Sholem Aleijhem. papá. siempre la llevaban. eran sastres. vos de sastre. que todos los días les cambias los diarios. el padre de mamá. y vos eras ese. de pueblito. como las vacas gordas. ¿era una muchacha que se reía entre las ramas de un guindo? Cómo pudo ser. y cuando no se era nada. tan triste. un poco más. y ella tiraba las cartas y curaba y regaba las plantas con agua bendita y vivía frente a casa y había un níspero grande. porque mira que cagan ese jilguero cabeza negra. todos campesinos: el zapatero. como los enanitos de Blanca. esa guerra y esos camaradas con los que en invierno se metían en esa casa de piedras calientes a sudar en pelotas. el tiempo es poco— de esas tonterías caseras tan lindas y solo de eso. serio serio no. lleno de nísperos y todo abichado. Piensa y te piensa. y que los judíos arrendaban o hacían zapatos. se arrendaba. y que vos estabas abajo y le decías cosas y ella se reía. papá. y se pegaban con ramas dando gritos y risotadas y después se sentaban frente a una escudilla de barro llena de vodka. a la señora de Cantonet la habían llevado presa. En las fotos de antes nadie se ríe. escribía y era judío. que la vida está cara y no se poide. la historia de los diarios del jaulón. y para la guerra. como las vacas flacas del sueño del faraón José mediante. vos siempre serio y triste. porque eso sí. serio. con vaca y papas.com . de armarte. decías. por pobres. con cuatro cosas. y trata. más grande. ni te cuento —había uno de color zanahoria—. por un traje cruzado con chaleco. mamá ya me había traído de Introzzi aquel pantalón azul largo que me daba vergüenza. siete. lo veo clarito el día que la señora de Cantonet te lo regaló. Viejo. Porque la tierra solo podía ser del polaco y de Dios (¡mira qué SRL!). lo que se dice tierra. muy grande. yo me acuerdo. Viejo.. y el jaulón. no podían tener. como esa que traes cuando venís y hablamos —poco. papá. esa viejita tan. era un botija. chorro. pobre. el sastre. y al alba sacabas una hoja y quedaban seis. no tenían. siete. como los demonios sumerios. y como cuando se 20 http://Rebeliones. Y cómo era aquello. eso de forrarles la tabla del piso con siete páginas. que a veces me viene a ver para preguntar «¿comiste?». y te escondiste en un cañaveral —supongo que tenía maíces. ¡Qué te voy a contar! Fijate que me acuerdo de la otra casa. y una mujer polaca te metió en la casa. y el agua caliente aflojaba las plumas. y la gata no dejaba títere con cabeza. y cómo era aquello de la trinchera. todo. escudilla de cuajada. dos o tres—. o sería de alfalfa o trigo o qué sé yo—. y mamá. también amarillas. si bailaron. y el cosaco gritó y desclavó y siguió de correría con otros que eran del Don y de Lenin. pero no tomaba mate. y vinieron uno. de uñas negras. como ese otro trajecito azul de pantalón corto con el que iba los domingos al Metropol. que tomaban. bien. pero vos me decías que de Trotski. bueno. papá. cuando mamá se sentaba en el banquito chico que hizo Ramón con la madera que trajo de la obra. para volver a la retaguardia. y vos me decías que sastre no era porque era el dedo del dedal. que cortaba para Miska. como una reina. y ahí la gallina degollada religiosamente —era domingo—. Viejo. le decíamos el trapo. y querían que los hirieran pero no mucho. lo que tenía era la olla grandísima y con agua caliente y un delantal que no era delantal. polacos contra rusos. que cuando la señora polaca te metió en la casa y cerró la puerta. yo nunca lo vi. hasta que un día. Y qué hiciste con el fusil. vodka. Viejo. el azucarero. mamá estaba en cama con León al lado y lo miraba como miran las mamas a sus bebés. que era chiquito para tomar mate. y uno te corrió con el sable. y hubo uno que cuando tiraba la ametralladora de ustedes. y si hubo fiesta y estaban tus papas y los de mamá y los tíos.iba mamá le cuidaba la casa hasta que ella volviera. puso el dedo. ni gallina.. y te metió para adentro. y las patas. Viejo. fija que guefilte fish —me comería una bandeja. y solo quedaba la cabeza tal cual. y ahí estuviste echado. guindado. mamá estaba en ese banquito el domingo. Bueno. papá. y eso fue del 18 al 19. lo que duele. 21 http://Rebeliones. arrancaba y arrancaba. ves. que cuando apareció un avión —que nunca habías visto un avión.. y mamá que decía: «¿por qué no te lo pones?». se tapaban la cabeza porque tiraban con una ametralladora. si alguien tocó el violín y el acordeón. nunca más. y carabina a la espalda y sable en mano. y yo siempre me imaginé al cosaco del Don a caballo. pan negro. Y lo que le dolería. a los tirones. cómo era mamá y cómo eras vos. qué comieron. pero que eran muchos países contra la revolución. Viejo. Y los cosacos eran como salvajes.4shared. y hacías un gesto de «me agarró así». pero esa es otra historia—. muy linda— y con la otra mano. estoy bien. un día te regaló a vos el jaulón y a mí un reloj de oro —o como de oro— que me quedaba como los pantalones de Introzzi. de guefilte fish y de lo que venga. que mamá tomaba dulce. lo que se dice yo. y así días. un nabo. aunque acá no viene nada. y la señora polaca te traía comida. pobre. con una mano agarraba la gallina —que era gorda. me decías. qué. imaginate. mamá miraba así. y ustedes tenían una ametralladora en la trinchera.com . era la joda. y con el banquito chico tenía todo a mano: la caldera. justo cuando la cerró te tiraron el sablazo que se clavó en la puerta. y así volvió. si vos bailabas ahí. que la barra me tenía alquilado. la casa donde nació León. eso de que te vayan arrancando. y anda a ponerte una cosa así. Cómo era. y era como un abrazo. Ahora yo. y mamá fue a Introzzi. Viejo. la de Gonzalo Ramírez. mamá no. y nadie sabía para qué peleaban. pero se tapaban la cabeza. Y lo del violín. y yo a la cama de León y en el cuarto de ustedes. tocaba el violín. y llevaba amigos para la pieza. Digo yo que sí. Y carro. si rajas del pogromo no cargas un piano. el edredón de plumas que mamá se trajo en el barco. ¡quevachaché! ¿Tenías caballo. los judíos tocan el violín y no el piano porque se vive ligero de equipaje. si entendías algo o la voz. Debió de ser que en la escuela de noche le dirían cosas. Estaba en el taller. y entre el jaulón de gallinas y el baúl de ropa de cama.. y ahí vivía Zulma. son largos. no decían: «Moishe qué hace. ¿nunca lo hablaron?. y Jeibu Katz con «ojo o mucho ojo».sería así. no me apagaba. Cuándo fue que León no se quiso llamar más León. papá. porque los rajes. pregunto: ¿cómo se llamaba el caballo? Y estaba la radio. y con el pie izquierdo ligeramente avanzado— marco el compás. Viejo? No como el del cosaco. cuando mamá las volvía un chorizo largo. pintada y con cerveza. la emigrada. con la diestra —con el arco de cerdas blancas al que le vengo de dar una biaba de parafina. la huida. pero yo no. Viejo. como para airearlos. pero así y todo. entonces él se puso Leonel. desenfundas el violín y te tocas el Eili Eili o el Hatickva. pero mucho después. vos no. mi Viejo. papá. Un día me compraste un violín. no me acuerdo. eran finas. y vos no sabías. y nunca supe por qué te gustaba Mercedes Simone. porque Tobías.. pobre. Porque si no tenían carro ni caballo ni baúl para la ropa de cama. lo sostengo. Pero sin cama. te subís al carro. y la hora polacoisraelita. ¿qué canciones?. que yo tocaba y ya ni me acuerdo. ¿y a mí también?. abría la botinera y acariciaba los zapatos de León y lloraba. Y te cuento porque acá son siempre las nueve. desenredarlos. pero lo que yo te quiero decir es que a las nueve se apagaba todo. papá. redondas. Viejo el resto es silencio. para que él siguiera estando cuando ya no estaba. que te hundías y era lindísimo. porque cuando nació León hubo un violín.com . pero lo que me sale es un tango. ofrendarlos a Jehová —que nunca 22 http://Rebeliones. pero mamá tiene esas cosas. picaba las solapas y lloraba. Los sábados por la noche las lunas llenas asomaban por toda la casa. ¡qué sé yo! Pero la radio era una y estaba en el taller mientras mamá cocinaba y lloraba. que estaba en la cama grande y que no me dejaban zambullir en él porque se rompía. caballo nomás. Eso no se toca. y eran muchas para el domingo. Entonces. y picaba y picaba como una máquina de coser y nacían los tallarines que alzaba con las dos manos. me pregunta si veo tele. como si yo hoy. fija que con el ibebet. yo era un muchacho. el lechero. Para rajar del pogromo. digo yo. y mamá no quería. Viejo. y no se te ocurra mandarme el violín acá. cómo era la cama. cómo puta ubico al del violín entre el jaulón de gallinas y el barrilito con pepinos en sal para el viaje. y mientras la mano izquierda ajusta las clavijas y afina. porque el otro cuarto se alquilaba para pagar el alquiler. y se ponían a orear espolvoreadas con harina.4shared. Viejo. a las nueve en la cama». no sé. y yo también. y le cantaría canciones de cuna en yiddish. telegrafías. que hacía la calle y mamá no sabía. me pusiera Isaac. y a las nueve de la noche se apagaba todo y todos a la cama. a veces me paro en el centro de mis dos metros cuadrados y encajo el violín bajo la pera. y se armó cuando a la salida del Estadio se sentaba en la puerta de casa. com . meta y ponga hasta el juguito aquel que me entró a complicar porque manchaba y fue cuando introduje revistas y diarios viejos como receptorio del fluido. porque ahí aceleraban. con la fiebre de la meningitis que habían diagnosticado gripe. y te hicieron sentar en la mesa frente a mí y te conté. con vidrios y pura ropa. y así tres. Y me quedó su cama. papá. un carajo. y entre la ropería y la pared tuve mi cuarto. en el cuarto de ustedes.4shared. donde lo vi por última vez una mañana que me sacaron de casa. cuatro horas. y le daba y le daba y no largaba nada. el elástico metía bochinche. porque en el otro estaba el taller. no como acá. Era ruidosa. Porque mira que metían ruido. y uno a veces esperaba que pasara el 23 de ida y el 18 de vuelta para que el traqueteo del tranvía se confundiera con el de la paja. Viejo. mientras en la ollita la carne mechada agotaba y agotaba chorros de agua caliente que mamá le agregaba a la salsa. tiene diez minutos». con los de Fede-Heller Ritter no ibas muy lejos.vino—. tuve privacidad. eso se hace?». a las doce a la mesa y éramos tres la familia éramos tres tres tres tres en Polonia no había nadie tres León ya no estaba —Leonel— y se comía a las doce. que tenía algo de bronce en el respaldo. y uno ahí. digo yo. Y yo me quedé con la cama de León. Para qué. hasta la noche aquella en que te desperté o te despertó el traqueteo —que no pasaba por el 23—. y meta mano para ser hombre como los de la barra. reordena la pieza del probador. para que vieras y vieran que yo era yo y estaba en pie y el teniente dijo «acá está su hijo. con vista a la Singer. de alas desplegadas y piernas largas como en salto de ballet. y mamá. tanteando los pendejos para ver si habían salido más. y «¿eso se hace. papá. porque de otra manera. y vos me miraste y lo miraste y dijiste «él no es mi hijo. me conté. mirando la pared. Porque cuando te dieron la primera visita por lo de las denuncias. papá. Ahora no soy aquel. en otro Zulma y Mondiola en el altillo. Viejo. y ahí sí. Y uno ahí. Los tres. un poco cansado pero Moishe y que la gata se llamaba Miska y no te pregunté por el Fito porque después me iban a preguntar quién es ese Fito. de qué columna. Pero te tuve que contar de aquel para que supieras que el de ahora soy yo. te conté de los tallarines de mamá y de la cama de León y de toda la casa donde vivíamos y que yo era Moishe. corren aquella ropería enorme. al otro día hace la mudanza. ¿dónde está mi hijo?». que no te autorizan la lectura. Eso sí que era vida. pero te conté de mamá que ellos saben que es mamá y de los domingos de cementerio cuando tomábamos dos ómnibus para llegar a La Paz y no se hablaba nunca. ¿te acordás?. como de mármol blanco o de mármol blanco 23 http://Rebeliones. pobre. Viejo. Viejo. El taller tenía un balcón. donde dos ángeles de antimonio. se daban la mano. cuando pasaban frente a casa y el motorman le daba pedal a la campana. Y aquello era vida. ¿para qué?. nunca hablábamos papá y llegábamos y te ponías y me ponías un gorrito y llegábamos a la tumba de León y mamá gritaba y se pegaba la cabeza contra la lápida de granito y con los puños y vos callado llorando bajito como ahora papá que sabes que yo soy yo y terminaron los diez minutos. para que papá comentara siempre: «se deshace en la boca». papá. estaba arrolladito y de espalda. la voz del Viejo que había gritado todo su mundo en el «Rosa». comparación esta última que no te hubiera gustado mucho.com . tempranito. alarmada. que era de claraboya. lleno de vuelos. que yo lo tanteaba como jugando. sosteniéndolo casi con temor. fija. el estilo de Miska. creo que dos. entonces bien. de papa y cebolla. 24 http://Rebeliones. Y así estaba. Ahí estabas. y las plantas necesitan el agua de la lluvia. que no abandonaba nunca pero nunca supe dónde iban. fija no. No solo por las goteras que entraban por la masilla rajada y desprendida de los vidrios que cada tanto se reparaban. cuando pegó un respingo. le mostró a mamá. papá. como insignia de Gran Maestre o Cardenal. sí. tal vez con halo. sacudió las plantas. un «carta. a algún número que se le cruzaba o que retenía para que. después vos lo vas a pagar». y por el espacio donde al balcón le faltaban los dos paletos. como si fuera cualquiera. rallando fino en el combo rallador de lata y los pensamientos idos. esa sí. frente a la mesa. sin ya esperar al cartero porque había dejado de existir en tu vida. miraste hacia el balcón. A papá le temblaba el labio inferior cuando. sin asomar. como los pensamientos de mamá mientras rallaba. sobre la baranda blanca. aún sin abrir. innecesario. cuando pasara el quinielero. asustada. me tirabas la bronca: «Sí. cuando el «don Isaac» te sorprendió sin expectativa. Casi hasta los dedos. sentada. que. porque mamá no podía. entero. cuándo no.. te extendía un sobre y: «Carta. y vos. herida por el grito de «¡ROSA!» que desgarró el patio. y las depositara en la vereda. a la hora en que papá les cambiaba la lectura a los canarios. Digo que a León siempre. así que era cerrada.. o lactelej. te podía hacer un faina en la «rasadera».4shared. vivo. vino carta».nomás. al que ni se le saludaba o sí. atigrada. con esa plancha enorme con la que vi a León hacer gimnasia (se la ponía hasta en la nuca para muscular). a mamá con una papa en suspenso. Le faltaban dientes. rallando papas. como una deidad egipcia. porque la Vieja tenía clarito que regar es una cosa y llover otra. indiferente. buscase su fortuna en una redoblona. Y vos ahí. era corrediza pero muy vieja y se había sellado. apenas pudo murmurar. el patio. pero en yiddish. un rectángulo de papel sellado. sin rallar quedaba apenas un coquito de papa que iba a dar a no sé dónde pero nunca se tiraba. Mamá estaba en la cocina. don Isaac». era para vos un oficio inútil. sino porque mamá arrastraba a papá al patio para que cargara. Cuando llovía. al guindo de la infancia. impactada. como le decía. regaba las plantas. Miska doblaba las manos delanteras y miraba para afuera. soberbia.. y allá iba el Viejo otra vez. inamovible. las latas y macetas de cuarenta plantas. son buñuelitos chatos. Era tu orgullo. hasta que recibieran la suficiente. a entrar el bosquecillo envasado que alegraba el patio en una casa donde las alegrías venían de los verdes y el jaulón. y había alguno flojo. desde el taller. a una fiesta. con las papas ralladas y cebolla. Mamá. pero poco. intacta. Viejo. estremeció a los canarios. les hacía comentarios o se los hacía a sí misma como si hablara con las cretonas. y su voz. si no lo sabe. y supongo que nunca a un vestido. cuando llovía el patio se alborotaba. él. y entre unos y otros. qué joder. y la cinta métrica colgada al cuello. entera. de lo más señora. les arrancaba alguna hoja seca. rapidito para no mojarse. fritos. Mamá. desde el taller. en la vida. y el de todos. tal vez. Sacucho. que era cartero y del barrio. Y ahora mamá rallaba las papas. de tus hermanos de barco. de tus otras novias —¿tuviste otras?—. que quiero saber más.. y era en Polonia. pero con la hermana mayor de la mamá de Adela. lakup sólo le leía los versos que había escrito para ella. ya te vi. por allá. discutía. Ni vos tenías un español de charla ni yo pasé de cuatro frases en yiddish. pero una vez en una mudanza se los olvidó.com . vengan todos. ves. que llevaba un farol. que era tu diario. vamos a conversar»? No teníamos. Pero perdió todo y no escribió más. ahí sí. Nunca te oí cantar. ¿con quién?. Adela sí que sabe de sus papas cuando eran novios en Polonia. que era la mamá de Adela.4shared. ¿quieres más caliente?». la novia. a sus amigos: «Vengan. ¿Cómo era la risa de mamá? Y hoy acá. Bueno. Viejo. contame. ¿para qué?.. de dos metros por uno. se escondió. pero esto no. y entonces iban a un granero donde no hacían nada. recorriendo el mundo a tres pasos cortos media vuelta tres pasos cortos. papá. escribió. fíjate. todo lo que te faltó por contar. y se veían de noche. más de la tuya. y a mamá comiendo y comiendo y cosechando y riendo. esto es mío. En la mesa de tres nunca se hablaba. le pidió un cuento para el aniversario. qué le decías a mamá? ¿La hacías reír? ¿De qué hablaban? Solo te tengo a vos.¿Y por qué te escribo hoy todo esto. lakup le contó a su hija que era muy muchacho y la mamá de Adela también. Así que era cuenteñick y escritor. Cuando el viejo lakup vino a Uruguay era el año 30 y vio banderas rojas por aquí. no ahí. y vos me reprochabas que nunca tenía nada para conversar. contame. y tenía un baúl lleno de cuentos. un idioma común claro. y cuando llegó vendía pescado pero no estaba bien. Y una vez que nos vio a Adela y a mí de la mano por la calle. por contarme. que acá ya triunfó el socialismo». Después supo que eran las fiestas del Centenario de la Constitución y que las banderas eran apenas coloradas. Viejo? No sé. papá de comerme un guefilte fish—. y Adela me contaba que en la casa comían mucho pescado —y qué ganas. yo hablaba para adentro. pero ahora sí. pero mi mundo es este. Solo una vez que el Unzer Fraint. no quiso escribir más. Viejo. El viejo lakup escribía. y Adela lo vio y corrió y corrió: «Ya te vi. no sé bien. porque una ropa se puede guardar y un pescado de un día para otro ya no sirve. gesticulaba. y te gustaban Jeibu Katz y Mercedes Simone. tal vez no te importaba contar. por qué. porque venía cargado de frazadas que vendía a plazos y tuvo vergüenza. un diario de izquierda. de judíos pobres. Y hoy. Viejo. que quiero más memorias. Porque ella no tenía vergüenza y quería que él no tuviera. papá. No eran de nuestro pueblo. entonces escribió a sus hermanos. y mamá me decía «¿con quién hablas?». en los balcones. me lo banco meses años años años tantos años 25 http://Rebeliones. y eso no te lo cuento. el viejo lakup es cuenteñick. o no te importaba porque a mí no me importaba. o era una valija y tenía otras y tomó un tren y allí quedó. y mamá intervenía para un «¿quieres más?. clapper. papá. tenemos que hablar. no. y tomabas la sopa bien caliente. decirte lo que me acuerdo para que veas lo poco que sé. mi Viejo. Contame de cómo te enamoraste de mamá. papá». ¿Por qué hablamos tan poco? ¿Por qué nunca se me dio por decirte: «Viejo. de cómo era el barco en que viniste. ¿Y vos. pero eran de un pueblo así. sin luz sin libro sin un rostro sin sol sin agua sin sin y te escribo. Tal vez para decirte lo que me acuerdo y. no sé. al pie del guindo. más que nada. de tus canciones —¿qué cantabas? Nunca te oí. Pero así y todo. un acontecimiento. donde el peluquero o el pulpero de allá las metía en una bolsa que todos los jueves la cachila o la diligencia recogían. me llevó a la Playa Ramírez. Argentina es enfrente. Desde los huevos de la colorada hasta el embarazo de Miriam y no sabes cómo ha llovido. dormidos. «no. porque con la de hoy me doy cuenta de que en aquellos días yo tenía lo que tengo: tristeza. Después la oficina central. y al barco y a bodega y al mar esquivando icebergs —digo yo— o submarinos del Eje o mercantes a contramano y al fin. y a veces. te la recomiendo». y anda a buscar la recomendada al caño. Después. el embolse. No es lo mismo.y tenemos que hablar todo lo que nunca todo lo de ahora y lo de antes. y me juntaba figuritas y yo tenía un hermano grande y nadie me hacía nada porque tenía un hermano grande. y si León hubiera estado en la mesa de tres. Yo te comprendo entonces. ¿a quién? «Toma» cuídamela. y cada boca de tormenta que cruzaba era una tentación a la que dos por tres sucumbía y se acabó el reparto. y me hubiera enseñado yiddish y a vos y a mamá más español y yo qué sé qué más. y eso lo sé. y te lo cuento hoy. Y después el carro que iba desde la chacra —o como puta se llame en Polonia— hasta el pueblito. puerto. Uno te entiende. Viejo. y de allí la clasificación manual. de cómo fue la fiesta que se hizo en el pueblito cuando nació León y de cómo lloró cuando le cortaron en el pito o no lloró porque León era el mejor de todos. El abrirla era otra historia. teléfono. porque llegan más tarde. y uno piensa en las películas del far west en las que el pingo se comía los vientos y el muchacho señalaba «ahí va el correo» y el jinete saludaba sin quitar la pata del acelerador y las alforjas de la correspondencia sandungueaban en el anca del caballo que se perdía entre las Rocosas envuelto en polvareda. e-mail. y eso de que las recomendaban. papá. qué trae. León hablaba conmigo. llegar era un acontecimiento que signaba el día. todo. el sobre. el avión en medio día 26 http://Rebeliones. lo que sí tenías en el pueblito era. no es como antes. y el pedo geográfico del desembarco: «esta bolsa es para acá». Por eso cada carta que llegaba era. lugares que despertaban recuerdos. lapicera. anécdotas. que era el mejor. Acá sí. el destino dos por tres cambiado. que aguardaban la palabra mágica para que volviera a la pantalla del recuerdo el monte de guindos o el trineo engrasado que guardabas en el granero. Uno acá entiende las cartas de antes. porque lo vivo acá. que tenía un espejito en el fondo del sombrero tejano para ver quién le venía de atrás. que quedaba libre al terminar el reparto. Y ni qué hablar de cuando llegaban las fiestas y el papelaje doblaba al cartero.4shared. el llegaráno-llegará. supongo.com . León hubiera hablado con vos con mamá conmigo. Todo. Una carta. por el solo hecho de llegar. todos lo sabíamos. En una carta iba todo. Viejo. y de Tom Mix. lo sentía y yo sentía que mamá lo sentía. pasó algo. pero fuera lo que fuera. Lo menos. algo bueno. comentarios por días. ahora. infinitamente más. mamá lo sabía. la historia de las «recomendadas». si es que tenías trineo y granero. porque alguna vez me hablaste de dos cómicos —Pat y Patachón—. deja la de Paraguay». Y ahí lo mismo pero al revés. artesanal. al Parque Rodó —el caballito se llamaba Tarzán—. Viejo. tiempo para escribir trabajosamente. otros recuerdos. que convenían o no convenían. Acá uno comprende lo que era una carta antes: papel. en el Más Allá del Muro hay fax. biógrafo. esa no. mucho. nombres. digamos que era un cow-boy con espejo retrovisor. familiar. sin más escudo que el dedal invulnerable. solo conocida en las fotos borrosas en la memoria. no era para que ella viniera. Nunca te lo conté. y no lo quería lastimar y no quería que se le volara y le quedara en la mano la irrealidad de un pájaro. en una carilla. El nombre de mamá eran todos los nombres: hermanos. y limpió la mesa y papá. la pequeña. y papá gritó. y estaba ahí junto a la cocina. se grita un nombre. cuando la llamó. y de nuestro lado. que nos faltan. lo de más. y era para que. sacerdote de la aguja. como las fauces de un animal prehistórico. Y hoy me alegro de ese nombre. aguja en ristre. el ordeñe. los malos. como la memoria. porque la gente es con nombre y un nombre sin gente es un vacío. y que yacía. un claveteo de media suela. enfrentando a los enemigos. Entonces mamá se dio cuenta de que también tenía que limpiar la mesa. porque ahora sé que tengo tuve una abuela. mucho más que cuando se le puso. y que le apoyabas una hoja sobre la mesa y la otra. papá. mamá. Viejo. y no nombrar a nadie. Las tijeras siempre estaban de 27 http://Rebeliones.com . amigos — parientes sé que no—. fue. volver al bolso de cuero oscuro de Sacucho y de ahí al barco de retorno. es lo de menos. se evoca un nombre. como si no tuvieras vecinos. con su estola métrica al cuello. firme. cuando gritó «¡Rosa!». dilataba las pupilas y descolgaba la mandibulita cuando yo le narraba las hazañas del Sastrecillo Valiente. como su madre. gigantes y dragones con brazaletes de las SS. a los que enfrentabas sin temor. A tu única nieta. el tiempo. mámele y tátele. todos podían estar o no estar en esa carta que el Viejo sostenía con cuidado y temor. Acá. todos los nombres que faltan. pero se dio cuenta de que no era suficiente y fue y se las lavó y «¿para quién es?». pero la gente del barrio está ahí.sin escalas te la entrega en mano propia. y cuando se evoca. que le faltan.4shared. Te autorizan una cada quince días. letra de imprenta. pero ya es tiempo de que lo sepas: vos fuiste el héroe de los cuentos infantiles que le hice a mi hija pequeñita antes de dejarla de ver pequeñita para siempre. el nombrado estuviera. papá. hermanas. mi búbele desconocida. en «¡Rosa!». el lavado de guindas para destilar. carta en mano. como cuando mamá gritaba «¡León!» en el cementerio de La Paz. que se me posa en las manos y baila en las pupilas y me deja una reserva de papel para cuando la última hojilla se me haga humo. papá. un zurcido. que mamá rogó que también se llamara Esther. a los que amenazabas sin temor. gritando el nombre. esa hoja suelta con cuatro frases es una bocanada de aire. nombres para que interrumpieran el rallado de papas. todos los nombres. y cuando se reclama. hoy. La carta. feroz. que existiera. Papá. un pájaro que revolotea. cortante. frente a la mesa. para gritar un nombre que estuviera. Mamá se secó las manos en el delantal. como cuando del jaulón atrapaba delicadamente pero con firmeza a un canarito que iba a amachimbrar con una canaria muy fina que le dio un vecino para cruza. una búbele que se llamaba Esther. las búbeles y los sobrinos. Pero aun así. afuera. lentes puestos y ojos nublados. en las líneas no escritas y tantas veces tachadas. sin recurrir a la artillería pesada de esa tijera imposible de manejar en el aire. se alzaba. donde no se puede decir nada más que está todo bien: la salud. la irrealidad de una carta que podía huir. en una caja de zapatos. era para gritar. Así que Esther. sastrecillo valiente. te sonrío. como de película. nunca un «ieke pots». que contemporizaba conmigo. un cilindro blanco al que toqué con un dedo y giró media vuelta. que era muy grande. nerviosa. repetía: «Era el abuelo. Ocurrió. «Para quién es». y los corría y los corría para que no volvieran más. entonces la abuela venía con el balde y el cepillo. que quise introducir en casa. Entonces llegaba la hora de develar la personalidad oculta del héroe. para él». y así cada episodio culminaba con. idiota».. y así siempre. siempre con respeto. el abuelo Isaac. a lo que agregabas. pellizcar alguna frase que no da para nada porque acá todas las noticias son de mierda. Era que. Batman y Zorro. papá. papá. que al fin de cuentas. a veces. colgado del caño de la cisterna. y mamá. y ahí vi. de hacer deslumbrar su personalidad. Viejo. que Esther aguardaba desde el comienzo del relato. para la higiene. el papel de estraza del azúcar y la yerba sueltas. y él se estaba secando. y logro. y llegué al escusado de Juan. donde se enganchaban los diarios viejos. papá. que un día.. entonces.nuestro lado. de regreso de la escuela. diría. me acuerdo. mi hija se reía y disfrutaba más con la revelación que con el relato. para mí que de mármol. Y. cuando Esther preguntaba: «¿Y la abuela?». y mamá que «boino. para mi exclusivo uso (creo que también para el de ella). eso costa plata». Viejo. Acá. que era una casa de lo más rica. papá. de refilón. de entre casa. que tanto repetías. por ver si pesco alguna noticia. por la que llegabas a un lugar cuadrado. A mí se me hacía difícil. y yo: «¿Qué es?». conservaba. volvió a decir mamá después de limpiar la mesa y mientras se secaba las manos ya secas en el delantal. siempre vencían. siempre combatían de nuestro lado. compartían el mismo destino que los destacados al jaulón. miembro del Sindicato Único de la Aguja. sastrecillo valiente. El escusado estaba vinculado al único chiste que te recuerdo. decías: «Voy a escribirle una carta a Hitler». que era. y yo le decía que claro.4shared. entre las risitas finales de dientes de leche. Viejo. Tu correspondencia con él. que era su manera de mimarme. fue muy fecunda. Cada vez que ibas. «Para quién es». hasta el próximo episodio. cuando te llevan a cagar (cuando te llevan).com . en tus manos. y que después seguía otro pedazo más. paso por la casa de Juan. Así fue cómo descubrí el papel higiénico. papá. y Juan: «Deja eso quieto». contra la pared. Hubo en casa. lo que sabía que iba a ocurrir desde el comienzo. «y el Sastrecillo Valiente no era otro que. si SS quería decir Somos Sucios. «filial UGT». papá. Fantasma. era el abuelo». y cuando capturo alguno. papá. de tu parlamento rumbo al escusado y sonrío. Y lo que son las cosas. teníamos un alambre doblado. y. en un 28 http://Rebeliones. Juan se estaba bañando y la mamá me dijo: «Se está bañando. Viejo. y cuando los aniquilabas. como pasaba o debiera pasar con los enmascarados Llanero. que la guardia deja como saldos de su uso. para ir al campito a jugar con mi pelota de goma colorada. cómo no iba a estar. hasta que se introdujo aquel rollo que compartía el alambre con el Unzer Fraint y sobre el que me dijiste «se arranca así. ¡el Abuelo Isaac!». y Juan: «Para limpiarse el culo. podes subir». digamos.. y vos que no. con una hoja vieja del Unzer Fraint. porque aguardaba. una batalla: la batalla del escusado. en el escusado me pelo por un cacho de diario. Pero la batalla de mi memoria no venía por ese lado. y el blanquísimo de la panadería. el final del relato tenía una vueltita más. Entonces.. y yo subí por una escalera de mármol. aun cuando dejó de existir. de lo más fino. mira lo que son las cosas. papá. «Para quién es». papá. pero esa mano volvió a la ropa de León. No estaba cuando hablaban en yiddish. en ese lugar que se tocó. qué joder. entrecortado. Porque «me vino». Mamá estaba sentada en la cama. sin suspiros. de lo más natural. por más ganas y voluntad que pongo. una mancha. que lo borró. a ese dios mezquino que quitaba todo y no daba nada y amenazaba por joder. que no sabían estar quietas. Lloraba natural. a la vida tal vez. Ahora sí. y las gallinas tenían pollitos y un pollito se descarrió y se cayó en el escusado. había sacado la ropa de León. Y acá. te queda la chance de portarte bien. Dios mío. no estaba. Ahora sí. acá. Viejo. pero a ese porque se cayó y estaba embarazada y se agarró la pierna y allí. mamá ya lloraba como uno respira o mea. papá. y mamá me miró como diciendo «sé que estás ahí. No estaba ni en tus ojos ni en los de mamá. Sin gemidos. intenso. lo desplumo. «si no te portas bien te mato». de muertos. porque la amenaza siempre tiene una pequeñísima hendija de esperanza. o simplemente para marcar tarjeta en sus pupilas. sin comentarios. donde me senté a su lado y le dije «¿sabes una cosa?». tal vez a competir. Estoy ahí. no le veo un carajo. «y si no guardan los mandamientos y temor de Dios. en tono de incertidumbre. sin verme a mí. y tengo la mancha. acariciaba. y yo me acabo de remangar el pantalón. de ira. para entrar en sus pupilas como había entrado al dormitorio. y se sentaba y acariciaba prenda por prenda —me acuerdo de un buzo de lana verde— y lloraba. pero en la mía. me remango el pantalón para buscar el pollito de mamá. Pero acá no. Viejo. un lunar extendido. y mamá quería mucho a ese pollito. y allí sí. Viejo. que quiero saber si mamá vive. y no estaba. al destino. pero no dijo «Moishe» ni nada. bajito. y yo seguí «¿sabes 29 http://Rebeliones. y ahí estaba mamá sin saber qué hacer con esas manos que amasaban como nadie. que sacaba todos los días y todos los días la desdoblaba y la volvía a doblar. en ese lugar de la pierna. si papá vive. Una vez. un hermano. nomás. que era un pozo negro. ahí pasaba algo y yo no estaba y estaba ahí. Moishe». que lo barrió en nombre de nada. cuando yo nací. acá no le dio respiro al Pueblo Elegido. y algo de interrogación. papá. y preguntando «para quién es».tono de pregunta sin llegar a serlo. que si fuera. de temor. porque para hacer todo lo que hizo lo hubiera hecho sin amenaza. Vos guardabas los mandamientos. y de la mesa de luz. si vive algo. y vos corriste y los vecinos. de las cosas que me acuerdo). había un pollito.com . estaba del lado de afuera. no sé. que era un pollito —«¿no ves acá la cabeza. y creo que me palmeó la cabeza. como decís vos cuando te acordás de algo. para quién es. mamá la tenía ahí. sin interjecciones. rápido. papá. y teníamos gallinas y mamá estaba embarazada (fíjate vos. aislado por ondas de una intensidad que no me llegaban. me explicaba mamá—. que tenía un cajoncito arriba y una puerta como de roperito abajo.4shared. «me vino» la historia aquella de cuando vivíamos en Florida. Y yo estaba ahí. sin ver. pero de pollito. Viejo. a todos. alguien. y estaba toda muy limpia y yo de eso nunca me puse nada. y te ahorrabas el diluvio y las pestes y el terremoto. Era algo que estaba ahí. que limpiaban y cocinaban y se iban para el taller para picar solapas. inundo todo y reviento a Sodoma». y mucho menos una cabeza de pollo. que había entrado no sé si a consolar. le hice un cuento a mamá porque vos me habías hecho uno. todo?». que mamá está viva. desde el pueblito a Lublin.. voy a salir en cualquier momento. y el cura tenía botas. y el esposo «que no. de qué leías. vamos. papá. y si vos y él eran religiosos. el que me llevaba a la Playa Ramírez. León.» Y yo le conté esto. o qué sé yo. nunca me explicaste por qué el candelabro tiene siete brazos uno y nueve otro. el que hablaba. pasó un tranvía que no era el mío. Y todo esto. con la fecha. por otra cosa. anda».com . del nicho este. pero firme y «anda. la fecha de ingreso al país. y se lo conté porque vos me contaste una historia. y ¿sabes una cosa? mamá. y los dedos mordidos. que tengo una lista así de preguntas. como a las dos de la mañana. que era el que sabía. en la ventanilla. y que la habían enterrado esa tarde. y tenían faroles. querida. Una vez. es para decirte que de acá. vasos de té con un terrón de azúcar en el platillo y estábamos en una mesa donde jugaban al dominó de cuatro y era muy molesto cuando te tocaba el doble seis. Por eso yo le dije a mamá: «¿Sabes una cosa?. yo se lo entré a contar vaya uno a saber por qué. entre bultos y el baúl. y contaste que en tu pueblito había muerto la madre de una vecina que era cristiana. ya la enterramos». no. desde Lublin. y el Giulio Cesare. Alemania. tu tátale. que cuando venía de la escuela y estaba en la parada. Viejo. pero de costado. fue hace mucho y había gente y se tomaba té. y mamá hizo un gesto como de rabia o de asco. vamos. es muy difícil saber cuál es la razón última o la primera de cualquier cosa que hacemos. y todos creían que era el dolor. y en los ingresos de 30 http://Rebeliones. ándate. como un empujoncito. cruzando Polonia. en el tranvía. vamos». cavaron y cavaron hasta el cajón. y era tan fuerte y firme su decisión que despertaron al cura y todos fueron. arrendaba quintas para cosechar guindas.. porque a veces pasa así. no me la contaste a mí. la tenemos que sacar.4shared.una cosa?. con las palas que llevaron. y ella «vamos. Moishe. mamá está viva!». o si él también. en el tranvía me pareció que estaba él. Viejo. y yo sé que todo esto me lo hubiera contado León. en un archivo del puerto me los imaginé a mamá y a León como nunca los había pensado. que cuando venía de la escuela y estaba en la parada pasó un tranvía que no era el mío. algún domingo que el almanaque tiene. se la contaste no me acuerdo a quién y yo la oí. el que me hablaba. y allí fui. mamá está viva. para que me cuentes todo lo que me tenías que contar. pero que la hija. era agrio nomás. porque todos contaban algo porque afuera llovía y adentro tomaban té. donde mamá y León habían llegado (¿en qué?) atravesando Europa. Francia (¿qué vieron por la ventanilla?). de si en la guerra le tiraste a alguno y de cómo era tu papá. que no era asco. porque vos. que había partido de Genova. algún día. mamá. con sangre. anda. y me miró. que ya la enterramos. mamá. mamá». no sé. para los trámites de Carta de Ciudadanía (esa carta llegó). y a mí me parece que iba a dar unas vueltas pero que va a venir. y ¿sabes una cosa?. y en el cementerio. como el tátale de mamá. y ella que no. y se oían los gritos y los vecinos fueron a ver y vos fuiste. hasta el puerto italiano desde donde vinieron a Montevideo en tercera. y me tocó así en el hombro. de qué otra novia. y entonces abrieron el cajón y la mamá estaba muerta. a Inmigraciones. se sentó en la cama y empezó a gritar «¡mamá está viva. Teníamos que ubicar. por lo que te dije. Viejo. y vos contaste. mamá. que hasta hoy no sé si era sastre o carpintero. y el hilo no le erraba al ojo de la aguja. criollos. y venga la otra. porque había que juntar para traer a la señora y al hijo. Yo estuve en el pueblito.com . y León. o mientras comían. y a vos. de alguna manera reconoció la voz que lo había dejado un año y pico atrás. y vos los abrazaste y le murmuraste «Leibu Leibele Leibu Leibu». todos. papá. Viejo. oficial sastre. que mamá y León llevaron para el viaje en ferrocarril pepinos salados y eiring y bizcochos de miel y pan y leibeburst y algún pollo. como una diligencia de far west. ¿qué te enviaron de regalo? Fotos. que entonces tenía fama de indeleble—. infinitamente mucho después. y enroscó sus piernas a tu cintura. «vamos a mamar al rusito». y es que ellos. o mientras Leibu se dormía. con León. la hermana —cuál de ellas—. y se mamaron. y mamá lloró. o esa otra pequeña maquinita donde se ajustaban las 31 http://Rebeliones. me imaginé a mamá de pelo oscuro y largo. que ya los esperabas con casa en Florida.Inmigraciones mamá era Rajzla y tenía veintisiete años. sastres todos. y nadie imaginaba. derechito. soñaba. mucho. pesadilleaba con la idea de que serían los últimos que iban a partir de la plaza del pueblito para vivir.4shared. que en ferrocarril cruzaron Europa. infinitamente mucho después del día en que mamá y León subieron a un carro rumbo a Lublin para tomar el tren a Genova. el grito joven y fresco de mamá para que León no se asomara a la borda. ya había estado en «Uraguay» y había traído. infinitamente mucho después que la familia toda los acompañara a la plaza desde donde partió el carruaje que imagino de cuatro caballos. los hermanos. papá. rusito de ojos claros. que iba a estar en el puerto y que eran y que iban a ser una familia en un país donde se bebía una infusión de la que ya tenía noticia. porque un polaco del pueblo. que les cantaron los primos. con el equipaje en el techo. donde desde hacía un año que trabajabas. Yo estuve en Belzitse. y a León lo besaban y le regalaban golosinas. a quien quisieron empedar los compañeros de trabajo. cuando te pusiste el saco y dijiste «hasta loigo». Viejo. mamá le contaba. que al principio fija que no te reconoció. el primer sábado a medio día. y él. si es que vivió después de la muerte de Leibu. y León era Leibu y tenía cinco. y cantaron. en una calle que hoy es principal y que tenía entonces el colonial nombre de Camino Real. y marchaste con ellos (¿en qué?) supongo que en ferrocarril. mucho después. mucho. le fantaseaba el encuentro con papá. pero solo mamá vivió. hasta el lunes». y vos no. recuerdos de Uruguay. y en fija. repleto de nombres y fechas manuscritas con tinta negra —tal vez china. no sabían de tus días de soldado y sauna y escudillas de vodka en la que empapaban el pan negro. y alguien ayudó a mamá a subir. y otra y otra. digo yo. día que se cerraba la semana laboral y se tomaba una antes del «chau. y mandaron la vuelta. y cuando me encontré con ellos en el libraco enorme de tapas negras. canciones que yo nunca conocí ni oí. Entonces se fueron en tren a Florida donde tenías trabajo. y vos ahí. se guiñaron entre ellos. Y llegaron al puerto y desembarcaron. cantando. y le había mostrado lo que sería un porongo y una bombilla. yo estuve en el stetale. adiós que te vaya bien». y ellos lo respetaron. Viejo. que era marinero. Viejo. y vos tuya y mía pero cosiendo siempre. atado a cuerda. y mamá le dijo en yiddish «¿no ves que es tu padre?». y se te prendió al cuello. tal vez. le imaginaba. para ir a vivir. o una máquina de afeitar. el equivalente del «chau chau chau chau. pero eso fue después. y esa puertita semicircular era igualita. y lo que yo te quería decir. que hasta hoy te escribo esto una vez más por primera vez porque aún me lo pregunto. modelo de época que vi cuando fui al stetale en busca de alguna huella y tuve que rebotar a Auschwitz porque fija que para allí habían marchado. y ese aparatito se cerraba como una navaja y tenía un agujero que nunca entendí para qué. infinitamente mucho después supe que allí. y tenía un agujero para tomarla con una pinza con la que se volvía a introducir y así se calentaba la plancha de mango de madera. ni como todos los de allá. papá. y busqué en las vitrinas enormes donde se apilaban las valijas con el nombre de los que fueron y allí no estaba el nuestro. después de mucho yiddish interrogante. y basta. del mismo modelo. nada más. y esa gata de mierda que sigue estilo esfinge en la baranda de mármol del balcón y no siente nada ni se entera de nada ni da bola.4shared. pero creo que estaba cerca pero lejos. especulativo. para que contestes. apoyando las manos en los hombros de papá. y fui a otra vitrina y las montañas eran de pelo para fabricar fieltro para las botas alemanas y allí estaría la prima. y yo que no sé si doy o no doy bola porque soy una parte y. nada. como de horno. ésta. pesada. o me digas sólo «boino. que te escribo a vos. ni como mamá. creo que eran tres. y mamá. como el borde de un vestido campesino. nada más que mirando esa carta de sobre que tenía los bordes con una guarda colorida en rectangulitos rojos y azules alternados dejando el celeste entre ambos. y fui a la vitrina donde había una montaña de brochas de afeitar y tal vez alguna enjabonó el rostro del abuelo o del tío. carajo. pero trajo la plancha de bronce que tengo en un estante. alegre. no siento un carajo. papá. me expliques. grande. niña. en ese agujerito. la máquina de coser no. con algo en la mano mucho más 32 http://Rebeliones. como excluido pero integrado. yo era uno que era del todo pero raro. yo. muy niña. mirando en silencio ahora.gillettes usadas. listo para bailar. y mamá trajo cosas. igualita. te lo pregunto. no era León ni como León ni como vos papá. Y así fue cómo papá tuvo que sentarse y apoyar los codos en la mesa. solo inquietud por verlos como nunca los vi. festoneado. papá. y después. y que atrás tenía. que no me ubico bien-. lo que te quería decir es que la forma. los que ya no. el sistema. como la gata de mierda. y que vos usabas en el taller para cortar el cordonet con que hacías los ojales a mano. expectante. yo era raro. qué carajo era yo. de la puerta del horno. Viejo. ahora que no estás para recibir una carta.com . la tuvo que vender para llegar al pasaje. los que eran y los que ya no. casi oro. y las solapas quedaban impecables. y los montes de zapatitos de niño. era como el de la plancha que trajo mamá. papá. mirando. ya está». muchas cosas. que era profesional. como si los tres fuéramos uno pero yo como uno que era del todo de los otros dos y de los otros muchos que podían estar o no estar en la carta que podía ser de Pandora. también en tren. de hierro. pero más grande. se ponía la punta del toscano que nunca fumaste. y dentro un hierro en punta que se calentaba al rojo en un brasero. y la abuela y qué sé yo. más pesada. solo a vos. total. mucho. y no había manera de ensuciar lo planchado porque era de bronce. Y yo ahí. tiene —la tengo— una puertita semicircular. bordado. y al cerrar con la vieja gillette ajustada se despuntaba el habanillo. pero me salió todo lo que no te iba a decir. pero la Singer no. que no recuerdo bien. Moishe de mierda. y bajé al horno crematorio. y el bastón. no me dieron. Y volví con las manos vacías y el corazón espeso.intenso. mucho más importante que yo. y de los que venían con una torta y «pruebe doña Rosa». y es de la nieta que rogué se llamara también como mamá. González. y estallan los jazmines del cielo y los del país aroman. hoy. de calles anchas y niños abrigados. con otros. lo que hoy. y del canilla que te dejaba para mí revistas que nunca me llegaron. lo que hoy por hoy siento. o cuando se arrimaban tantos cuando volvían de una visita y entonces necesitaban puntales y ahí estaban todos. con vista a un patio. y quedó por ahí la Singer. Carajo. acortar mangas. para saber. para explicarles que quiero ser parte sin más vueltas. Viejo. nada más. No te pienso hablando. Yo fui por tus pasos. pero no volví a La Paz porque eso de ir a visitarte donde no estás es de boludo. por nuestras huellas. soy vos. alargar pantalones. sentir. y en esa bicicleta naranja pequeñita que está ahí. y por ahí quedaron el jaulón y el último piso de Unzer Fraint. papá. Y llegué a Varsovia. y fue y la trajo 33 http://Rebeliones. papá. que te quise escribir desde donde escribir no se podía. «¿la guía?». no entendí ese derecho de ser lo que soy. que quiero ser del todo. cómo pudo. Y estas son las cartas. Viejo. Escribiendo ahora. que vos no estás en los objetos ni en La Paz. para saber lo que fuimos. Cómo pudieron. donde se mezclan los racimos de glicinas. por los míos. que estás por todas partes. el que dijo «fuera». sí. el gato. de entre casa. el Hogar de Ancianos Israelita. es que yo. mi Viejo. papá. que por qué carajo no tengo. que estoy por fuera y me da. papá. algo que no entiendo pero que me da y cómo hago para explicarlo. su patio de las mil macetas. junto a una ventana que durante tantas eternidades no tuve. mi Viejo. por eso tantas preguntas. para estar en las fiestas de cuando te casaste con mamá y el nacimiento y el vino de la circuncisión. ¿Cómo pudieron? Cómo pudieron desgarrarte de los vecinos que te venían a ver y «ya va a salir». igual te sigo escribiendo. y que te escribo hoy. no siempre. el último bastón. estaba muriendo. Me escribo como si me hablara. el que usabas en la «ciudad de los bastones». papá. decirlo sabiendo que no tenían dónde ir y que yo no estaba. Entonces Sofía Sleyen sonrió. no existía. y dijo que para construir y no construyó. no sé. desde donde sí puedo. por momentos soy vos. donde fuimos juntos y yo volví. en la plancha de hierro que está en el estante. de teléfonos. Pero no vayas a creer: cuando no te escribo. Entonces me llevaron a un hotel y me preguntaron qué deseaba ver y que ya tenía palco para un Hamlet con escenografía de Svóboda. y era una ciudad nueva. es la Rosa. para poder compartir.com . Te pienso escribiendo. Quiero ser vos. y se fueron con la cama. la casa está ahí. donde fuiste a dar con mamá cuando el desalojo. Creo. Rosa. mi Viejo. Yo fui a buscar esos pasos. y boludo sería decirte que estás en mí. y me preguntaron «¿cómo?» cuando les dije que quería ver la guía. en el dedal-escudo de sastrecillo valiente con el que nos defendiste de los gigantes del hambre y la adversidad y que tengo como engarzado en una ramita de coral blanco. poseer las alegrías de las fiestas en Belzitse. y pienso en mamá.4shared. como mamá diría. pero Inés. cómo se llamaba el que lo hizo. Garibaldi 2877. «es igual». pequeño. no Viejo. pero que no. las plantas de mamá. una vez más quedó por ahí una Singer con la que te rebuscabas con algún arreglo. que te escribo para escribirme. Te lo voy a contar. porque ella entendió. papá. banca.. escribía versos. con cachetes sofocados. no hay. que es lo que va quedando —tal vez no. donde tres o cuatro botijas corren al frío. un grupo de Anilevich con algún fusil.y «yo te ayudo». ennegrecida por las llamas y conservada tal cual. para resistir. para memoria de lo que fue Varsovia un día lejano. Viejo. porque de afuera no llegaban ni los fierros. que hoy ni el nombre. Entonces «me vino». en este refugio subterráneo que no refugia un corno. que cuando les dieron media docena se los cobraron. papá.. pero la crueldad bíblica se había cumplido y allí no dejaron piedra sobre piedra. dijo «no. con todas las variantes de la gramática. bombardeada. y cerró el «directorio». hoy. meticuloso. no hay. Viejo. a morir. ni en la guía de nombres. desde que aterricé y mis pulmones se inundaron de aires que alguna vez te oxigenaron. y vendas y la botella incendiaria para enfrentar el genocidio de los tanques. que en la de calles. y solo el serpentear del Vístula. Con su índice lleno de las arruguillas del tiempo y los lentes sobre la punta de la nariz.. nosotros. hacia donde fue Mila 18. ayer. tal vez. porque en uno estás vos en una trinchera y los tíos en la brigada y Anilevich. papá. de encontrar por ahí alguna raicilla de procedencia. aunque solo fuera como esa iglesia que tengo ante mis ojos. «hay otros». acá no hay». cuando 34 http://Rebeliones.. de lo que fuimos. para resistir en el primer alzamiento que se produjo en Europa. con la dignidad que se les ve en esos rostros de bronce que van. que no van a morir. aunque no vayas a creer. para lo que busco. y fabricaron molotov y asaltaron nazis y tuvieron las armas que uno ve ahí. minga solos. hay algún cuchillo.. sin el gueto aquel. frío. las ganas. con ellos. sola. Uno buscaba por las calles varsovianas algún rastro de tus tiempos. en el barrio del gueto. en ese monumento que hay en el gueto llano. ya sin gueto.4shared. ni en los niños polacos de mejillas enrojecidas de risa y frío. no tan lejano. del tuyo. su esposo había combatido con las brigadas en España. acá. en ese monumento. como una lápida. pero hay que hacerlo». con los últimos. llanas. y ella. papá. porque entramos en la zona del gueto. en él pienso mientras uno dos tres media vuelta uno dos tres. como cuido yo las ruinas de lo que tuvimos. sentí un algo de retorno... detrás de una pelota. me vino. entonces hizo un gesto así. porque Sofía había huido del gueto y volvió a Varsovia. que quedó sobre la mesita de mármol blanco. rodeadas por edificaciones de viviendas en zona que no fue del gueto. porque acá llevo «s» donde allá va con «z». y un 38. papá.com . como dice mamá cuando se acuerda de algo. y el herido. murmuró. tan desolado como esa ruina tan cuidada. y no te creas. pero que aún no pude palpar ni en las calles anchas. desolado. solos. y lo hicieron ellos. donde los últimos de Mordejai sucumbieron en una resistencia que nos llena de dignidad. y el pequeño dedo de Sofía fue de arriba hacia abajo y luego el recorrido inverso. que se adormecía en mis pupilas. y no hay más que una vasta extensión de manzanas prolijamente derruidas. de mi antes. que pronto avanzarán también hacia donde fue. como le decía ella a la guía. donde hay una muchacha. lo uno y lo otro. tal vez no sólo—. Mila 18. algo de antes. y eso nos hace bancar. fue recorriendo minuciosamente la «R».. le daba a la nueva ciudad un algo de «yo estuve aquí una vez». y uno la lleva. Sofía hablaba español. y con una leve sonrisa que tenía algo de tristeza habitual y algo de «yo lo sabía. y un Anilevich. luego de señalar en la barrica. y te imaginaba de fusil y en la trinchera. Estaban cerrados. macho y hembra. porque a desovar no van todos. un pepino salado. con tolditos viejos. redondos como tortas fritas. Era una panadería muy pequeña. pero estos eran de acá. es como de campaña.com . donde las campesinas sonrientes te entregaban. y por vos. entonces me detuve en la vidriera. pero no muy prolija. de a dos. como si todos fueran de mercería pero fija que no. el aire. eso sí. papá. semillas de amapola otros. para qué ir ahí. esa era otra guerra. Se me alegró el corazón. salmones y hombres. que trepan cataratas a pura voluntad y coletazo. como esos que comprabas en el mercado del puerto. siempre me gustó tu foto de soldado. pensando cada paso. pero van. porque en esa tienda o en una igual. cebolla algunos. en alguno de los escalones que conducen al monumento del gue-to. que me fui comiendo con el pan como el de casa. y la quedan. por todos. en yiddish. papá. alguna revelación como la del pan. pensando cada piedra. se asfixian. cuando el pescado puede elegir otro remanso para incubar. de roquita. qué extraña corriente nos lleva. y allí estaban. algunos bancos y una ternera suelta que pasta. papá. la campesina de pañuelo colorido y mangas largas que se arremangaba para extraer el pepino crujiente. se pudren al sol para mejor degustación de los carroñeros.4shared. Llegamos a la 35 http://Rebeliones. vos o mamá. como esos salmones que saltan la cascada en contra. con un monolito que recuerda a cuatro guerrilleros de la resistencia. no sé. limpia. en busca de algún otro aroma o qué sé yo. me entregaban. El pueblito. y uno a uno los fui comiendo por esas calles de Lublin por las que me dejé ir. a rastrear el punto de partida. y en barrica. que ya sabe que viene de ahí. y así llegué al mercado. Y acá. cada resistencia que fue y que es. o esquivando al cosaco de galope tendido y sable en mano. se los comen los osos. esos panes que tenían en su centro. Leibu.íbamos al cementerio de La Paz a visitar a León. porque habías muerto en la guerra y Leibu no te reconoció y te dio una propina y vos «Leibu. soy yo». para siempre. Tenía una vitrina no más ancha que la puerta. esa puerta por donde una bocanada de aroma me delató la cocina familiar. papá. Viejo. papá. largando nombres de los que podrían haber pasado por ahí y se habrían detenido para recordar y dejar un mensaje de roca viva. los judíos tenían fusil. papá. habrían entrado para comprar lo que yo compré. y lloraron todos. las deposité. con mamá. Pero ahí van. por mí. y en mercado atendido por su dueña. y uno. irreconocible. hombres y salmones (dicen que también las anguilas). los zorros. y vos mirabas la lápida donde había algunas piedritas. para decir que León estaba también en su memoria. Alrededor. dos pequeñas rocas. pequeños. pero ellos ahí van. y a mí. comercios chicos. y era como si yo y vos y León y mamá viviéramos por aquí nomás. alguno sería como la panadería de Lublin. muy pequeños. entonces yo recogí dos piedras. habría zapatero. colocadas de a dos. mansa. que vos y mamá sabían que eran los únicos que hubieran podido recordar. para ir a heder al lugar de donde vinieron. piedra. León tal vez. por mamá. siempre. Viejo. año tras año. ¡Qué te voy'a contar a vos! Belzitse es una plaza al centro. Viejo. y por aquí nomás seguramente está/estaba la sastrería del tío donde un día llegaste harapiento. como en un ritual. y murmurabas. un trozo de roca. todos. es que cuando bajamos del coche oficial con Tomash. Podría haber. vendedores de refrescos. al taller de Leibu. pepinos. suponía. papá. conocí a sus padres». Y yo siento algo: «Acá estuvieron. Entonces voy bajando las expectativas. había sinagoga. el pueblo. Entonces Tomash les habló de mí. o a un hermano de él. alumno que van a premiar en el fin del curso. al pie del marco. humildes. Cuando yo aguardaba que alguno dijera «sí. hay muchas. Viejo. que reviso uno por uno. Viejo. Hay en el corredor una galería de fotografías de rostros famélicos. salchichas. pero no muchos. o que. Hay alguna que otra. Entro a una de las barracas. Casi como un mitin o un acto religioso o un reparto de azúcar en terrón. gente que sale. hijo pródigo. Cuchetas. Ulises llegando a Itaca. Viejo. Uno se va impregnando. pero algo me quiero llevar. que en este habían nacido. no vayas a creer. los vehículos se dejan afuera.4shared. este era un pueblo de campesinos judíos. más bien pocos.. me sentía casi como un acontecimiento. Les dijo que mis padres (vos. dice. sencillos. y le exijo. o como para que mamá ponga la caldera. y el chofer sacándose la gorra y secándose la frente. para Varsovia. todo. y yo. o por un aire.. acá vivió toda mi familia. papá. vamos al cementerio para leer mi nombre en una lápida». Son dos.hora del cierre o simplemente era domingo. es más pequeña que la imaginada. La estufa es como para calentar las manos si las pones arriba. porque puedo comparar foto con foto. por el estilo todas. y portón de rejas. y voy y le digo a Tomash: «No es posible. un pequeño ramito de flores: alguien reconoció a un hermano. se arrimaron. en la larga hilera. poco más allá de la estufa. acá están». que era la más chica». la Vieja) venían de este pueblo. a un padre. a nada. La leyenda forjada en hierro. Pero no. Debajo llevan el nombre. No más. o al cementerio. vamos a la sinagoga. En algunos hay. tres plantas. del clima del barracón. y dice que ahora tiene nombre polaco. me cago en la gran puta. hace mucho que se fue. Alguien que murió pero está vivo. Los miro. dos. son grandes pero empequeñecidas por las tarimas que. para el té. tres. para mantener la temperatura. que está dada vuelta. pero ya se fue. «y esta es Anna y este Samuel y la de acá Sarita. o solo a papá. hace tiempo. Es algún sobreviviente. y la gente ríe y Tomash que no traduce. a la izquierda. en un Jugar así.com . y yo busco por el apellido. curiosos. Entonces un belzitseano responde. Nada. pero retornaste. Más bien quieto. Para la orquesta. Nada. nadie conocía a nadie. papá. que había un hombre rengo. el traductor. allí debe haber un registro. Es entonces que uno de ellos recuerda algo. Hay gente que entra. que cuidaba el cementerio. aquellas que mamá guardaba en la caja de zapatos. La cosa. están enmarcados y cuelgan en línea. Entrando. y él: «Dijo que para qué quiere sinagoga este pueblo si ya no queda ni un judío». Lentamente va 36 http://Rebeliones. cuando moriste en la guerra y retornaste andrajoso. souvenirs. hay un tablado. Silencio. Ahora está apagada. como el de cualquier casa quinta. como vos papá. salvo un pasillo que va al escusado. lo ocupan todo. trigales que nacen. famélicos. Cruzaban la doble alambrada electrificada. Y en esa plaza. Y no quise más y me salí. seguramente no la original. Viejo. las celdas de castigo. Me salí a la plaza. característica del laboratorio. muriendo asfixiados ahí antes que por el gas de la Bayer. que se había aprendido los papeles antes del examen. y la soga. Entonces. donde colgaron al comandante del campo. o mejor aún. poder recostarse. O en esa otra. treinta castigados. papá. No deja de ser una sutileza. algún poblado pulcro. hasta el alivio final. percheros. qué te voy a describir. Pero no te creas: allí estaban. Viejo: un lugar de tres por tres (con un pequeñísimo orificio de ventilación) donde introducían a veinte. como si de alguna manera quisieran conservar la falluta filosofía de que el crimen no paga y que quien mal anda mal acaba. mirando al grupo que rodeaba la camilla de hierro apoyada en rieles. en agonía. a diferencia de acá. oficina del personal. vigilaban la última carne escondida bajo los trapos que cubrían el esqueleto visible a ojos vista. Es curioso que un establecímiento así tenga. hombres con hijos y madre que los parió. por horas. como el camillero. ataúd vertical. papá. como el cierre de la plancha de bronce que trajeron de Polonia y tengo en un estante. sentarse ni te sueñes. Viejo. que tal vez y sin tal vez estuvieron tal cual. no sé. que salía de los agujeros con gran perfección técnica. y ahí.absorbiendo sonidos que fueron. Viejo.. la última voluntad. hacía una demostración de cómo. haya estado ahí.com . respiraciones. rumbo a las casas. de la forma de un semicírculo como el que llevaba a la escuela. de sesenta por sesenta. donde formaban a veces. ya te lo dije. por tanta cosa. nítido. unos bancos de madera. una cosa de nada. vigilada por torreras donde jóvenes dinámicos. Salgo. mame». sin agua. «oficina del personal». 37 http://Rebeliones. cada mañana. o administración de propiedades.4shared. Era un guía de museo. que había ganado el cargo por concurso. sin posibilidad de una flexión. ¿cuál?. «el trabajo te hace libre». habían resuelto el tema del plantón sin guardia. apilados.. crujidos. como las de un equipo de fútbol. hay laderas verdes. tan poco. Después las duchas. tan leídos. hasta que en días consumieran los restos de aire. molestos quizá cuando el humo soplaba de acá. Había un guía. y había una maqueta donde mostraban los cuerpos amontonados contra la puerta de entrada. Y en el horizonte. que explicaba su funcionamiento. bajando una escalenta. lo que está muy bien. una vez colocado el objeto. ahí dejaban la ropa. eran condenados del campo. igual a las duchas. Los hornos. agua. algo mas que un cajón de verdura al pie de un madero en «L» invertida. antes de ir a los trabajos. y las duchas. había un cadalsito. en los días de las cremaciones. como una empresa de electrodomésticos. el tío. Tal vez alguno. ni se enteraron. hacia todos lados. Ingreso a otra dependencia. y ahí otro que. cagando todos ahí. nombres murmurados. da gusto respirar. como el de cualquier pizzería. El aire es fresco. tal vez. Viejo. «mame. cerraba el portoncito. Ellos. bajo cero. hasta la agonía del último ruego. un trago de agua. decía en la forja del portón. alguna risita. bastaba un leve impulso para que la camilla de buen metal se introdujera en el horno. Y acá. porque mamá. allí algún sobrino tal vez. algún pan. pero dominaba en ese cerro de pelos. solo la guardia para dártela o dejarte la media ración de polenta donde enterraron los puchos del turno. pensarlo todo. y entré a mirar y leer me-ti-cu-lo-samen-te valija por valija. zapatitos de niño en otra. el castaño.4shared. ni en esa guía. de cerda. ansiando. Pero no. la búbele. Más difícil te hubiera sido la vitrina siguiente. y allí estaban Liberman y Gleijer y Rosenfeld y Hirsch y Rosenbaum y qué sé yo. un trozo de salchicha. deseando. ¿Qué mas? Uno no quería más. «en esta guía encontraré mi nombre». donde no entra nadie. como todo lo que pasa por las manos de mamá. eran valijas y valijas estibadas con el nombre al frente. no mucho. leyendo. las miré una por una. donde los castaños. papá. limpia. miles. las enviaban a Berlín para la reventa. una por una. como un líquido espeso. en estos dos metros y medio por uno. brochas de afeitar. qué sé yo. No está. solo pensar. como un líquido saturado por la temperatura. sosteniendo. y alguna que otra cana. zapatitos de época. esto se termina. ya no le hacen un grado más. sandalias chiquitas para ponerse al saltar de la cama rumbo al baño. sobre el cartón duro imitación cuero. de todas las 38 http://Rebeliones. que hierve a burbujas y larga un humito que se va. sin poderte escribir. muy dolorido. mi viejo. Viejo. orgullo de la mamá por el pelo hasta la cintura. quiere que sea para ella. con los codos apoyados en la mesa de la cocina donde mamá estuvo rallando papas pero que ahora está libre de fuentes y ralladores. pensarte. pensarlos. y tus manos firmes y delicadas sosteniendo un sobre dirigido a vos que no atinas a abrir. mira qué destino. la más pequeña de Leibu». esperanzado. papá. y mamá de pie. son como botitas de abrigo. inquieto. deletreando. allí no estábamos. porque no sabía leer. que caben cada una como un pájaro en la mano. intuyendo. preguntando. estábamos vos y yo. la hermana y la niña. prótesis. ni a mí. casi desafiante: «Aquí sí». esas que llevaron al tren y que tenían orden de pintarle el nombre en blanco y letras grandes. esas donde guardaron brochas. y todo. atrás tuyo. el vaho. brochas. donde en una se amontonan las ortopedias. a la melaza. millones de canas. como un capellán de tropa. La mámele. dolorido. esos otros no. una pirámide de valijas que habían llegado a destino. miles. papá. ya está. estamos llegando a las vitrinas. alguna mermelada o salsa de tomate. con un botoncito al costado donde cerraba la tira —habrían llegado en primavera—. «¿para quién es?». lo que va quedando de líquido. con los extremos depositados en la falda. con una expectativa que quiere ser alegría. sarcófago horizontal. aire jamás. mayúsculas. y te lo juro. y nada. miles y miles de zapatitos. allí no estaban. que primaban. Y vos ahí. Y allí sí. piernas de madera y el que la tuvo entrando a los saltos a la ducha. un grado menos de temperatura.Ya falta poco. todos modelo de época. me dije. porque estás sentado. miles. que estoy acá. con la cinta métrica al cuello. blusas y sandalias.com . y ya en retirada vi otra «guía». los fasos de la noche. pobre mamá. tal vez hubieras podido reconocer «ese era como el de Janele. No quise ver más pero había más. y volví y me detuve ante ella. Viejo. con remaches metálicos en las puntas. de imprenta. las reciclaban digo yo. ni el sol. se entreveraban con los rubios. pobre mamá. y afirmé los pies en la tierra maldita bendecida por tantos que la anduvieron. que no tiene a nadie. com . y mamá que pregunta ¿para quién es?. sería para decirte lo que nunca. que habito por debajo de la superficie de la tierra. y que quién sabe. Viejo. si esta carta que igual vas a abrir no fuera. ¿quién?. si igual la vas a abrir. uno nunca sabe. por qué no. para qué carajo vas a abrir la carta. de estas cuatro mil seiscientas ochenta y cuatro noches. de pronto alguien. que nunca. Viejo. nunca. que los quiero mucho. y fuera en cambio esta que te escribo. hay alguien. Que te quiero mucho. para decirles lo que nunca. digamos que del planeta. 39 http://Rebeliones. esa carta que estás campaneando con ganas y miedo. tal vez en algún sitio. para qué carajo la vas a abrir si dentro de ella el tren y las barracas y la camilla de hierro y para qué. y si fuera esta. siempre noches. por ver. por verte la sonrisa y para decirte. Viejo.4shared. Viejo. y pienso y te pienso y los pienso y te escribo estas líneas. por las dudas. en este instante. que nunca lo escribí pero que ahora sí te lo escribo.noches. papá. de los simios. y que para qué te lo digo. recibiste. 4shared.com .III. Días sin tiempo 40 http://Rebeliones. arameo. la guerra. Pero sí su sentido. nunca llegué a pronunciar la palabra. esas lenguas del desierto. compele. más o menos larga. la viruela. ni los focos ni el parlante. fija que tampoco lo hubiera hecho. como con todo. mira. exige la fidelidad de los hechos que. Me resultaría sencillo. fíjate en el diccionario qué quiere decir tal 'palabra. en una tienda o junto a la fuente. capucha. En lo que no hay dudas. la frase. Diez. qué sé yo. ¿ta?». qué sé yo. pronuncié la frase entera. la disolución inexplicable. fácil. como el idioma de los marcianos de Ray Bradbury. alguna lengua muerta. como habrá sido el último diálogo entre los últimos «mohicanos» de Caldea. está registrado. Una civilización a la que hubiera podido consultar sobre la palabra que dejó sin contacto. Cuando desperté tenía la palabra que jamás había oído. nadie me obliga. no hice consideraciones. Pero el «registrado tal cual» no es tal cual. y un fragmento de gradería al fondo.com . Pero no cada escalón. aquella palabra en caldeo era un ábrete sésamo en mis neuronas destacadas al pensamiento. pero no tenía dónde anotarla y de haber tenido. no es una maqueta pequeñísima. sin vuelta. papá. algo o alguien les dijo «bueno. en un par de neuronas que ni te soñás. la casa de mis viejos no es tan enorme como enorme era cuando mamá tenía que 41 http://Rebeliones. ustedes. algo que suene extraño. Caldeo. Me pasa igual. cien domingos. una vez narrados. vamos a ver. no literatura. el asombro. un río que se seca. pierden fidelidad. Y en eso estaba cuando patean la puerta. un 0900. Era una sola palabra y no la recuerdo. Se reducen. la peste. La casa. Cómo te podría explicar. Uno. Del pique lo supe y lo pronuncié. No lo dudé. la guinda en la red y el centreforward gritando el gol. Acá está la Olímpica. un descenso de temperatura glaciar y chau. pasa igual. sin referencia. Ninguna casa cabe en la memoria. Dibujas cuatro cosas. Estoy narrando el comienzo de una historia. Pero no más. los domingos iba al Estadio. la torre de los homenajes. es otra cosa. el talud. el golero por el piso. salto. En un tono en el que se mezclaban la pregunta. su traducción. esas que en la distribución racional del trabajo. aunque nada. Ahora bien: yo sé lo que esa palabra me decía. al pensamiento. Cualquier foto que ves en cualquier diario. vos. che. no es tan grande. no me dije qué puta es esto. no.Lo que no recuerdo es la palabra. Pero no. esto es historia.4shared. fugitivos quizá. Entonces me desperté y supe que no era un sueño. tal cual. No se filma ni fotografía. antigua. no la línea de óbol ni el punto penal. dicha en un idioma insólito. inexistente. veinte. es que la palabra me la dijiste vos. por lo general. Pero la reducción no es a escala. Y es el Estadio. ahí la Amsterdam. vos lo dibujas. Era breve. que murieron con las bocas que les daban uso. la orden. con capacidad para ochenta mil espectadores. Con la casa. en la memoria. sobrevivientes del caos. me cuadro. Hora de mear. reinventarla. No. Al despertar sí. el rectángulo ovalado de la Olímpica. sin un teléfono a mano. La casa. inventarla. Si yo te dijera «dibuja el Estadio». la torre tal vez o algo parecido. en caldeo no hay esdrújulas. identificas el Estadio. me atrevería a decir que de dos sílabas. El patio era el espacio verde. serrucho. mamá. Me lo contaron en una visita. Las cuarenta plantas de mamá. que comenzaron mis conversaciones con papá. por la frontera. crespita como la cresta de una ola. una barrida. y ahí le cae ella. saludando. rebotan. en mi memoria. ahí me dijeron. y relucía. fácil de limpiar. arácnidos de la medicina. como un tablero. me pasa como con la casa. puede percibir la actividad ruidosa de las arañas. no ves que tocó a silencio. asilo. e «¡Isaaac!». en las fechas. la alegría del brote. mi Vieja. que solo salías para ir al almacén o. mamá. Acá los pensamientos rebotan. Pues bien. la mosca se desgañita. Y sin embargo. porque «yo tenía que saberlo». alguna flor. mamá. Yo pienso en el patio y es como si pensara en vos o te viera a vos. que echarte a vos era echar la casa.4shared.com . con piso de tabla. muy altas. Y fue en el retorno al interminable territorio de dos por uno del calabozo. controlando la carne mechada. sucio. draculita del muro. el oído echaba a andar y la cacerola como Dios manda y el retorno del Viejo al taller y vos ahí. y ahí iba el Viejo con el Zapi a perseguirlos. Ni el grito. El patio y la cocina. hogar de ancianos. mamá. no dejan. lo escucho. lo supe en una visita. mamá. el semblante de cada hoja. y le aplica el pentotal. a la carga patas largas. ese toque de silencio —fíjate que para anunciar el silencio tienen que hacer ruido— cuando ese toque se produce —digo— uno acá. Vos eras el patio. Juanita —que así se llama— la succiona. tanto. y uno percibe el chirriar de sus agujitas. vos sos la casa. tablas largas que con tanta agua y tanto tiempo dos por tres había que reparar. con aquel primus que dos por tres se tapaba. En este territorio reina el silencio. Porque pronunciar. Y con vos. Abajo había un sótano fuera de uso que usaban cada tanto los ratones. comentando en voz alta sobre su estado. un plumero gris. Eso. nada.limpiarla. el guardia le va a parar el carro. absorbe. sobre un piso de baldosones blancos y negros. aspira. atento. Las arañas tejen. al cementerio. esa especie de gas que te transporta en menos que contaste tres y que el laboratorio suizo o suizo-alemán o alemán te inocula. Las palabras pensadas. clavo. Tanto. mamá. lo que se dice pronunciar. y si por ahí les cae una mosca ni te imaginas el bochinche. escoba en ristre. Su orgullo era una que estaba en el centro de la mesa. desalojo. Y el patio. en esas visitas cuarteleras. martillo. Para las telarañas teníamos un plumero de dos tramos. un ñandú en la punta de un palo. el único paseo. al asilo. Parches. cómo. no. se quedaron con la otra. El patio y la cocina eran tu imperio. barbudo. Eran cuatro piezas altas. todo eso. cómo es que todavía no han sintetizado el pentotal arácnido como anestesia. Eso. cómo no se dieron cuenta de que vos eras la casa. hay que apurar la matanza que viene ganao por tierra. que regaba religiosamente mañana a mañana. Ese patio era para vos. trapo. no se te vaya a quemar. Vos sos. arrancando las hojas secas. el aroma del tuco y las cretonas. «espuma de mar». y cuando la tiene bajo sus pies. que se ajustaba a otro para llegar. tenías en ese patio. infinito. las conocía tallo a tallo. que cuando se apagan las voces exteriores. éste sí. el paseo a domicilio. y allí iba papá a manipular la latita aquella con una aguja en la punta y todo volvía a su sitio. 42 http://Rebeliones. Vos. Mineritos que subían para espanto de mamá. chupado. para vos. a todos. ¡nos vimos cada partido!. estaba hecha. No hay niños. porque van a pensar que es verso. como rebota todo. oferta. y los llevo a todos lados. Porque a las hélices se une la amenaza. te lo recordaban a vos y a tus papas a tus hermanos a los sobrinos. ¿Pero para qué carajo te cuento esto? Al pedo. no son nativos no son de acá acá están de paso chau. imaginación. Varoncitos. se quejan. mira qué rima. no viniste a hacerla. y lo refistoleo. se seducen hasta que atracan y cruje la cama. El roce de los vaqueros chirria. que te lo digo para vos y para mí. Viejo. Tranquilo. sabían polaco. salvando las proporciones. no tiene niños. te la vendo. Los guardo en el zapato. tirado en el escusado. envejecen conmigo. Viejo. que estás acá. que necesito como vos lo que te digo. vos que en materia de aguante me podes dar curso. vos.com . Tengo dos. y se miran. y te escribo para adentro. explicito. Y es tan violento todo. El cuore suena. Así que cuando me llevan al escusado trato de traerme alguno. siempre por el mismo trillo.4shared. Que crean lo que crean. y te lo reitero. ya ves. a una velocidad que. nadie entiende. Y eso lo sabían tus papas tus hermanos. es un redoble rítmico. Siempre has vivido en estado de destierro. regalo. ni te cuento. duermo con ellos. un País viejo.que me desvela. El tableteo de las patas del bichito de la humedad —que dos por tres masco—. acá tienen El País. te lo recordaban. uno dos tres media vuelta. ni Jesse Owens. Los pogromos dos por tres (más bien por tres) te lo recordaban. Niños. sobre el hormigón del piso. cuando la araña macho la pastorea recorriendo las paredes del calabozo. y eso lo trajiste contigo cuando te desterraste del pueblito y dejaste a mamá y a León. A lo nuestro. y ahí aterrizan y el manotazo. digo. Te han vuelto a desterrar. para que sepas que estoy en vos. que cuando cae bien ensangrenta y las ondas de la palmada rebotan. helicópteros. me limpio y si se da. Tengo dos. hasta que ancla en el rincón de las arañas y ahí se miran. ideal para fondo de bolero. sabías yiddish. que llegué donde estabas y vos estuviste acá y dos por tres venías y sé que yo estoy ahí y yo te oí y vos me viste y nadie lo cree. a vos te argumento lo que ya sabes y no precisas. Basta. Allí te limpias. No se puede vivir en un mundo sin niños. delicado. Rebota todo. todos. Me desvela el tiempo del coginche. fantasía. vos y yo lo sabemos y chau. coleópteros. vivo con ellos. recorto un cachito con niño. y yo lo cuento o no lo cuento. a alguno que otro y no me animo a escribirlo. Andan conmigo. Y si hay mosquitos. Viejo. No son muchos. Y mi mundo. Pero lo que más suena es uno. todas las noches. lo cuento poco. papá. Viejo. como en casa. Tuya y mía. ella es más grande. Viejo. En el silencio mandan los ruidos. exijo. cada vez más. muy chiquito para ver si había en América una tierra sin pogromos. la concentración de uno para ver cuándo se apagan porque se posan. vos sabías que estaba hecha y 43 http://Rebeliones. grande. para mí. Un destierro más. arrinconado. Viejo. suenan. vamos. por eso no abandonaron el idioma. y chirrian. qué sé yo. chiquito. y sabías de Talmud y Sholem Aleijhem. papá. el Unzer Fraint viejo y peludo nomás. Hay una cosa que acá no hay. Viejo. Los bronquios. todo tan intenso. canjeo. era el idioma casi nativo pero no largaron el yiddish. eran polacos. cada vez más. rebota. lo hablabas lo escribías lo leías. y andamos a caballo. te conmino a que aguantes. En el pueblito polaco no fuiste más que un nativo en tránsito. acá es dos por uno. de la que te barrieron. canto. viejito. 44 http://Rebeliones.com . y a veces. escalón por escalón. la casa era para vos y mamá. al entrar. no para un país. y sonreía. regalos. para adentro. después que vos cenabas un tazón de leche caliente en la que derretías una cucharada de manteca y terminabas el pan de ayer «que es mejor». un millón de puntadas que fueron con las que fuiste construyendo el caminito transoceánico que trajo a la familia —mamá. patio y altillo. y para León. para llegar a una casa de alquiler compartido con dos piezas todas tuyas. cretonas. papá. Y a dormir todos. preguntaba una y otra vez. que no estaba. cómo se dice «boinos días» y te dijeron «ahí». alquilabas alguna pieza. y el grito de Gutiérrez. el altillo. era un «ya va a venir. «no te olvides de nosotros». con alegría y ganas porque los camaradas del taller bromeaban. y vos «vamos a ver». con mamá. Una casa es mucho más que los recuerdos y los recuerditos. para mí. y ahí le hacen la despedida. valija de pobre. Y vos canturreabas bajito. todo. apretando la manija de ese cajón con remaches de metal. no se te fuera a escapar. las antiguas canciones yiddish. doña Rosa». y simplemente. como yo murmuro. y ahí fuiste a San Pablo y no te gustó porque llovía. todo. y ahí te vas. a ver si tenemos suerte». como aquel en que una mañana me fui a calzar las alpargatas y algo me cosquilleaba y de allí salió la cucaracha negra más grande del mundo. tan viejito. la ilusión de que en esa manija está todo y no lo podes soltar. taller y dormitorio. arrastrando una estela de nostalgia. apretando como si tuvieras el futuro en la mano. bizcochitos. armado con cartón duro imitación cuero. porque todo. te vas. Que uno junta para el pasaje.4shared. que hacía mucho que no estaba y seguía ahí. y ahí desenfundaste la aguja y calzaste el dedal y puntada a puntada. pero no te gustaba. doña Rosa. hasta el «¿me acorta un saco. los tangos que me ayudan a engañar el estómago y transportarme a casa.sólo querías saber. en el silencio que sonaba como un clarín mudo a partir de las nueve de la noche. nada más que eso. Pero una casa es mucho más que cuatro piezas. constatar que te podías afincar sin polacos con antorchas y vodka y gritos. decías. te trajeron para un taller. y finalmente plantaste bandera. y eras titular y tenías garantías. y bajaste del barco y con el sombrero puesto y la valija en la mano te enseñaron. Esa casa. don Isaac?». tu casa. eso. nomás. León—. no. Porque uno piensa que irse de un país a otro es cosa de valija. cuando la ropa de confección entró a invadir el mercado como hamburguesas de cuarta y vos te resistías porque eras de «medida». cien. tu América era eso. mil. y no hablaban de redoblona ni tres cifras. para mi fondo. y patio con plantas y pajaritos. que disparaban contra las cabañas de judíos y prendían fuego. ya va a venir. hasta el altillo. era la consulta de Armonía sobre los bizcochitos de miel o la salud de las cretonas. y te trajeron para acá. y en medio del grito del canilla. cuando la temporada no andaba. todo. botón. compra el pasaje. no les gustaba. te venís. La casa era Gabriela que le venía a tomar la presión a mamá todos los días y a hablar del hijo. «escribí». la casa era el Mono que cruzaba frente a los balcones a paso ligero porque los diarios pesan. y comen y comen. y bajabas la cabeza empecinado sobre las solapas y meta picar. nuestra casa. «¿Mauricio?». reían. «hoy juega. una tierra. tomaban grapa y te enseñaban que la puerta se llama puerta y el botón. ese territorio que fuiste conquistando pieza a pieza. hasta el infinito. Y acciona el cerrojo de la 45 contra mi sien. pero en la casa no eran visita. quién sabe lo qué. y en cualquier momento se le escapa un chumbo. las piernas. Vos tenías una. «aquí se lo traigo. la prometida. y queda amartillada con bala en la recámara. Fue. y para todos fue el retorno al yiddish. la misma sensación. además. la retirada. ni Armonía. y ahí se juntaron. Viejo. un cuarto me esposa y sienta. ves. y todos juntos. como los de Quiroga. donde quedan dos armados a guerra. casi una recreación literaria de la palabra con la que. chau». mamá. el chau no va más. mamá. eran la casa. Entonces el desalojo fue un destierro. remando todavía contra el tiempo hasta ver el regreso del Hijo. y se hacían un caldito con sabor a puchero de gallina de los días en que estábamos todos. con jardín y sinagoga y apartamentitos chiquitos donde no podían entrar ni la Singer ni el jaulón ni las plantas. si miras para el costado.4shared. en Santa Clara de la Frontera. el alférez este está en cowboy. ¡quevachaché!. algunas.Ahí está. ni a vos ni al Viejo. que también estaba allí. y ahí fueron a dar a la «ciudad de los bastones». mira qué sujeto. Viejo. el país vivía en estado de pogromo cotidiano y todo el país era un destierro. estaba poblada de vecinos. como vos. chau. la vida. fueron desterrados de la vida. como un saludo final. pero estaban ahí. aunque cada tanto viajaban y eran una visita. Hacía años que no te veía. el corazón. donde ni vos ni mamá querían salir de la pieza —«¿para qué?»—. un tercero entra un banquito. y lo que encierran. la primera del reencuentro. Y las sílabas —cuente— son dos. doña 45 http://Rebeliones. y otros polacos que hablaban yiddish. y a la mierda abanico que se fue el verano.com . otro destierro más. digo la última con fuerza de impresión. es la poesía del coraje. que no fue la última. cuando a Cambronne los ingleses le reclaman su rendición. cuando ya no veías bien ni entendías bien. ni las horas del día se escalaban con Gabriela que venía por la presión. al Hogar de Ancianos. de barrio. por eso el Fito entró y dijo. cordial. y la voz del oficial (voz oficial) me dice: «Te vamos a cortar el pelo. La tierra conquistada. pero menos gloriosa. poblada de viejitos que. y fue entonces que me murmuré. una vez accionada su cerradura. acostados. los años. y el dormitorio era justito y ahí llegaba Walter con las alitas de pollo. Mira qué operativo: abren la puerta. Yo tuve. y no tenían dónde sentarse. porque la comida de la «ciudad» no te «iba». No necesita. y los atendían bien. porque no había patio. después de la pifiada napoleónica de Waterloo. hasta el repartidor del Unzer Fraint. Recuerdo la última vez que la dijiste. Son las que esconden una llavecita que acciona sobre la memoria cuando escapan del cerco de los dientes. como para aventar la cerrazón. Así. misterio. ni el quinielero. Ese era otro país. por si las moscas: la palabra. y había húngaros que hablaban yiddish. el día que pronuncié su traducción al hispano-parlante oído. de consultas y consultitas sobre cómo hace esa masa o si se puede ensanchar el pantalón. ya no estaban para visitas cuarteleras. y aquí la tengo. Digamos que el «ábrete sésamo» que hacía chirriar sobre sus bisagras la roca de la cueva es una recreación. la noche que retorné a la vereda soleada. un sujeto elíptico. nada. la de cuatro cuartos y un altillo. Todas las palabras tienen sortilegio. cuando te fui a ver. el hombre responde al discurso: un «Merde». sin énfasis. Fue en el séptimo de caballería. eran de la casa. que era el idioma oficial de esa ciudad de desterrados. todo tenía un tema elíptico. y rumanos y todos. la mano que amasó tantos bizcochitos de miel. y tal vez la voz de Faníntez. como siempre. alzaste la mano. sonreiste. y mirando hacia no sé dónde. te habían . que dejaba en la escollera las lisas de cabeza roma y boca desdentada. cuánto daría yo por volver a comer tu guefilte fish. iluminada. y para todos traías la lisa más gorda. fue el todo como antes. el hijo está allí». mamá. como santo y seña del reconocimiento fue la noche del regreso. te busqué detrás del ventanal. que sí me viste. con un ventanal enorme que daba a las enormes copas de los plátanos. de regreso del hospital. te instalaron en la enfermería. y era la anunciación diaria de Faníntez. si la oías. abrías. y pensé que veías la casa de Gonzalo Ramírez 1395 cuando estábamos todos. un beso leve. así. Y fue. como capitán de una nave. santo y seña del judío en cualquier parte. que me viste después de milenios como si milenios no fueran. la raíz de tu razón. eran estribos.4shared. me viste. porque la palabra fue todo. todos. mi Viejo. a cuadra y media del mar. todo en la vida. «mire qué coqueta que está doña Rosa. lavabas. de lo que podríamos llamar o denominar un pensamiento racional. a quién saludabas. mamá. que descamabas. vecina». y te pusieron frente a la ventana y te decían lo que leía en el gesto. gritando a las vecinas «quedó pescado. a quién viste de pupilas adentro. claro. como siempre la dijiste. y el Fito y yo gastábamos un único triciclo que él manejaba y yo me paraba atrás. Esa palabra. en cada una que enunciaba. y vos me reconociste. mamá. uno es poseedor. y vos que mirabas como que mirabas. allí. que no eran pedales. desde la vereda de enfrente. que despierta la historia de una vida. «allí. simplemente porque estábamos todos. todos los de acá y los de allá. maravillosa razón. porque llegué como si hubiera faltado dos días. que es mía.peinado. que subía por Santiago de Chile con el medio-mundo al hombro y la lata de cebo repleta de majuga de pejerrey. y fui. para que culminara en esas albondiguillas de amarillo celestial coronadas por una rebanada de zanahoria. que fue parte de la mía. y en tus labios se movilizaron músculos adormecidos por años. mientras papá fabricaba ojales con el cordonet. porque tenía pedales fijos para pararse atrás. De ahí que en materia de bola. en el primer piso del Hogar. y no sé qué dije. como la dijiste. Sólo una vez dijiste tanto sin decir nada. qué cosas dije pensando. y yo me pregunté qué saludabas. y la enfermera me vio. y picabas su carne con pimienta y pan viejo en leche y huevo y sal y un poco de azúcar. entre signos de interrogación. festival de la gastronomía materna. calle abajo. todavía boqueando. papá a tu lado. y prologando la palabra del reconocimiento.com . y yo abanicando el brazo con ganas de ver en tus pupilas el reconocimiento. eso que fue el instante más pleno de tu vida. doña Rosa. como dijiste todo en tu vida. papá. «¿y si se lavan?». Tal vez vieras eso. hoy viene el hijo». pero para mí pedales porque era una manera de tener triciclo y manejar. la palabra entre signos que nos volvía al siempre: —¿Comiste? Uno tiene. y allí ibas con León. salude allí. como sentiste. tal vez. diera poca 46 http://Rebeliones. la razón de una vida.Rosa». y alzaste la mano. parado. Te habían bajado de la cama y estabas en silla de ruedas. y al fin salí y ya en la calle. vos acostada. diste satisfacción al pedido de las enfermeras. Fue cuando. yo al pie de la cama antes del abrazo que fue sencillo. si oías. que nadie apetecía porque se pescaban en la boca de los caños. Vos contabas. que eras vecino. Cuando desde acá se me empezaron a dar algunas cosas. que te anuncia el fin de la menstruación y el embarazo. estaban en la frontera entre lo real y lo que no. un navio cualquiera. se empezaron a dar otras. No. con aquel personaje contemporáneo que al ver pasar. Vos perdóname. si lo eran. tipo lobizón de fogón gaucho». Eso de que la vecina gritara a las dos de la mañana de que a la madre la habían enterrado viva esa misma tarde. Viejo. y vieron que la mamá estaba muerta pero no cuando la enterraron: se había comido los dedos y en el cajón había sangre. la fantasía. y me preguntó. como en un 130 lleno a La Paz. sin haber llegado a recibir una carta que venía en viaje donde solo se anunciaba la enfermedad. y que el berrinche que armó fue tal que fueron al cementerio. con farol y pala al hombro. No a la menina santa a quien se le incorporó el espíritu de no sé qué curandero alemán y ahora te receta en el idioma de las walkirias. si es que era un hecho. «anda a saber». o el palito de Moisés que ya quisiera el Hada de Pinocho. «leyenda de pueblo chico. y dije o te dije o me dije. hasta el caso conocido de los hermanos Corso. sí. palomita blanca vidalitay. y se le dieron las tres cifras. sólo dactilógrafo. pero tu historia del pueblito nunca la tomé en serio. la locura reglamentada en la medida de lo posible. que estabas ahí. Jamás en la historia. esas cosas. ni Trotski tuvo la intuición o anunciación de que Mercader venía con el encargo. raja». pero hay mucho cuentito. y ella en una visita me contó que había tenido un sueño en el que paseaba en un parque conmigo. papá. que es ciencia. Casualidad. pero nunca más allá. eran navegantes. comunicaciones telepáticas. a conocer La Paz y la lápida de granito de León. que fuiste con ellos. que nunca llegaba a destino. cuando Waterloo se le iba a la B. Pero también en Yeats y Priestley y Chesterton. En la historia nunca se vio que Napoleón recibiera una voz que le anunciara «no te bajes del caballo. Viejo. Hasta que. sin asociación. vecina». aunque no tiene la menor idea de dónde queda el Rhin. ríe y pronuncia palabras que no conocía pero que su acompañante descifra y eran de un gales antiguo y marinero. así que mi territorio real era la imaginación. como aquel sueño en que llevaba a la nieta. hizo una pausa de punto y aparte. o el otro que recibió a un cirujano y te opera con el cuchillito de pelar papas. media ración y un territorio en el que una vuelta colocaron una tarima que no te autorizaban a usar y entré a vivir parado. No. Entonces —¿emendes?—. porque ahí. Nunca la racionalización científica del hecho.a las situaciones. Jamás. esos acontecimientos. dónde estaba enterrado León.4shared. y cuando terminó de contarme el sueño. Hasta que llegó La Palabra. y hasta me cité a Hamlet.com . Desde la muchachita de Thomas Mann. y me dije «anda a saber». de las historias extrasensoriales. Te dejo de lado el historial barrial. claro. Él. que se desmaya en una escalera al recibir el impacto de la muerte de su hermana. Más te digo. 47 http://Rebeliones. vivías sin sol ni estrellas ni libro. pensé. papá. Me encontré con el tema y con gusto en la literatura. el «yo ya estuve aquí una vez». Sus ancestros. hoy. Algo hay en las fantasías histórico-religiosas. En cambio. desde la baranda de un puente. el «me vino como una cosa. en la literatura. Pero a mí me salió el racional. esos hechos o más bien anécdotas. Viejo. de novela. anécdotas (para mí nunca pasaron de anécdotas). pero que no era un parque. «hay más misterios en el cielo y la tierra de los que caben en tu fantasía». como si nada. Viejo. Vamos. vos. Te necesito para eso. yo sé que una vuelta dijiste. vamo arriba. Que. era tu novia. cazaste y destripaste la rata que te había comido la ración y te la reciclaste. y mamá nada y el otro habitante de la mesa nada. y recordaste entonces que tu mamá se abrazó a los dos niños. que quieren estar ahí. ni una queja. papá. que vivía para adentro nomás. la clave de La Palabra. es lógico. Vos te bancaste la trinchera de una guerra reglamentaria. ahora que volviste a perder territorio. Viejo. 7 los SS ucranianos perdieron la paciencia. parado como si estuvieras en la cabecera de una larga mesa familiar poblada. nunca supe qué esperabas de mí. Tranquilo. no te me achiques por esto. que acompañaste a mamá que desde aquel día nunca más tuvo una sonrisa. que no querían salir de ese apartamentito limpio. Viejo. No te quedes. y yo tenía aquel traje azul marino derecho con tres botones que fue el último. que cada vez que me veías en la cama de León pensabas en León. porque ya no había nadie más en tu vida. porque gritaban «no. vecinos. que tanto los preocupó porque eran racionalistas como 48 http://Rebeliones. los callaron. y un día volviste y fuiste a la sastrería de Lublin. y que es la llave. que no quieren salir. casi niña. no» y lloraban. todo tu bosque familiar talado. una clave de La Palabra. fuiste con mamá al comedor común del asilo. toda la sangre. nomás. corriste. dicen que pálido. y allí se sentaron. que fuera. pero que no quieren salir.4shared. de donde no quería salir. como para vos. Arriba. como en otras. solo la memoria de los últimos días que te fue llegando en cartas de Pandora que no guardaban en ningún rincón ni el ínfimo huevo de la mariposa de la esperanza. más bien de gallina. para vos. la voy a guardar. que viviera nomás. qué quenas de mí. que es buenísima. Aunque más no sea que para que llores en una visita. Viejo. por el momento. pero que en este párrafo no la voy a pronunciar. Viejo. sólo yo que entraba y los buscaba y te buscaba y no te veía y vos sí. tus sobrinos. No te me quedes. nomás. les ofreció el lugar que quisieran. el plátano con clavo. Y ahora me dicen que me viste. te necesito. y dijiste aquella frase que. pero ese día sí salieron. donde soleabas el cardenal. siempre para vos. para que aprendan. y con los mangos de pico con que guardaban el orden. para siempre. que la comida también se reparte. papá. canarios. que no querían. en la que. y era insoportable y nunca más. que la guardo para todos los momentos. y te dieron una limosna hasta que documentaste tu carnalidad y lloraron y te diste un baño y te dieron ropa y comiste y volviste a tu puesto de trabajo. limpito. no Viejo.. porque nunca me dijiste nada. y fue cuando se abrió la doble hoja de la puerta transparente y yo entré. y ella no los quiso soltar ni los niños desprenderse. y vos te paraste y viste que los buscaba y no los veía y te pusiste pálido. con dormitorio y baño. nunca a mí. incinerado. hablaste bajito. vos. Vamo arriba.com . frente a la puerta.Vamos. mamá te lloró. solo esa frase que es todo y para qué más: «Nunca pensé que mi vejez iba a ser así». vos. porque claro. no i te me quedes. como aquella. y fueron a una mesa donde había otro habitante de la «ciudad de los bastones» que nunca hablaba. es una llave. los soldados necesitan. como ustedes del cuarto. vos fuiste un desaparecido. a quienes venían a buscar para extraerles sangre. pero siempre con otros. meta aguja. nada. y la Directora. y todos.. chiquitos. ni un reproche. con una mesita y un rincón con calentador. Vamos. que Walter les trae alitas de pollo o de gallina. eran tres en una mesa. de hojas pequeñitas. fija. estaban. y aquí no está ni allá. en azul. mi Viejo. que tenían para apoyar los brazos. el ómnibus llega al pueblo a las 8 y 32. y no te asocio. Entonces. Siempre me costó. y ahí estaba. crespita. años. mostrale». y claro. de madera terraja. y uno de dos plazas. lo que no puedo es vivir en vos lo que vos vivís cuando yo no estoy y vos no sabes dónde. Y entre la maleza. infinito desierto en dos metros cuadrados. mi nombre y Uruguay. pero te tienen. igual— donde. La visita era la frontera entre el Afuera. desbordaba «la puma de mar». abigarrada. gastando en pasaje los ahorros de la pensión. que te desmayaste. entonces 49 http://Rebeliones. corderitos verdes. Las que surgían de una maceta venían en giros. porque a partir de ahí corren los minutos del encuentro quincenal. y mamá me llamó y le dijo a la señora «mostrale. y luego. y este otro territorio. La mesa del juego era redonda. «está morto». y se te veía la sonrisa pequeñísima que te venía solo por verlo. «se desmayó un viejo». y ella se remangó. si vos vivís en el Afuera y el afuera es todo eso. como un cachorrito preferido. el Más Allá del Muro. te cuidaban y te llevaron al médico. y ahí escucho el alboroto. papá. y tenía una carpetita y en el centro una de esas macetas vegetales de no sé qué árbol o planta que traen de Brasil. meses. ese afuera en el que no puedo entrarte. y se bancan hasta las once. del mate que no autorizan. de lo más fino. y vas con la Vieja hasta el culo del mundo para verme diez minutos.com . Y las que brotaban de las latas de aceite Óptimo. un patio ajedrezado como el de mi escuela —son de la época. que mamá forraba porque ya les asomaba la herrumbre. aquel juego de patio. como una calle con sol. en la que vos llegabas al borde de mi universo para ver si aún estaba en órbita y eso para vos era como contemplar el sistema solar entero. y algún Gráfico que te regaló el Mono. no sabemos. casi como un trompo. y allí. no sé si me explico. donde se sentó aquella pareja que no hablaba español y quería aprender. y yo era muchacho. en su sitio. para sonreír en vos y en vos caminar por la vereda al sol. que te fuiste recobrando y del bolsillo del chaleco sacaste una pastillita. y ahí estaban. hasta que te dicen sí. fue vivir en vos del lado de afuera. los tienen a pie firme hasta las doce o la una. Nos veíamos en la frontera. les dijo. dos individuales. que sí. danzaba. mi Viejo. porque uno imaginaba el afuera. cargando una fruta que nunca me entregaron o que me entregan cuando se termina de pudrir. te querían. con el que se quedan y nunca jamás vi. como quien dice. la nuestra. el capataz. y te la trajeron y te pusiste la pastillita bajo la lengua y tus primeras palabras de la resurrección fueron: «De ustedes no quiero ni el agua». cuando por tres o cuatro meses los tienen de aquí para allá. pintada a domicilio. este enorme. en cada casillero. aguardando turno para danzar. y «agua. Y allí vas a dar. aprendiendo lo que fuera. repite». todo. barnizada. bien plantadas. por verme. cresta de ola. Lo que nunca pude. porque venían de allá y habían estado con la familia. una planta. mi Más Acá. Y nos encontrábamos en esa línea divisoria de los mundos. agua» que no pediste. porque nunca pudo mamá pronunciar «espuma». «recuerda. venían aprendiendo.yo antes. no sé. como un número de teléfono que no se borra. pero en un tiempo del después. como la yerba. ni desmayado ni viejo. van a dar. no está. papá. o alguno de la familia que antes de marchar al horno. Y la Casa. a ver. y era.4shared. no estoy. papá. que la misma empresa. y «vio. En él sí. Y el idioma está ahí. todos. por lo general. los sacan o les ponemos la bomba». cómo es el tiempo de la memoria en el perro? Yo me pregunto. Uno tiene un perro. y no se fueron. 'como si nada. cuando mi cuerpo real transpuso las muchas puertas. papá. Viejo. Por diez años deja de conversarlo. bendita Raquel y todos aquellos que pusieron más vigilancia. por eso vos y mamá. que fuera de hora no se entraba. como siempre. oírlo. huérfanos de vida exterior. le menea la cola. ¡si parece que fue ayer!». entre ellos. nomás. luego de algunos porrazos. tu «cachivache». Chirria un poco. como le decías. ese dibujito de la sonrisa. Eso. trastabilla la memoria. custodiadas. y hubo reuniones. y sobre todo por vos y mamá. Que el músculo del corazón lance a los labios. las películas. que nadie los toque. un perro. eso. y es una historia de amor que culmina en casamiento. Fuerza. no vaya a creer. para siempre. papá. hasta que nos quitan las dos rueditas del equilibrio. Viejo. Y allá en el asilo. como quien dice. «pero de aquí no se van». «saquen de ahí a esos viejos de mierda. Pero. y hablan con la Directora. y nunca te lo dijeron. Pero ahí. el Mar del Encuentro. sesiones. una mirada a través de los lentes. los libros en esa lengua. no los fueron de la última Tule. muy custodiada la primera. en los muchos —al cabo de los años— minutos de la visita. Hemos navegado mucho. y así el del 2 con la del 14 vuelven a ser novios. que lo esquivaron «hasta ver al hijo». ha pasado tantas veces en tantos lados. papá. ¿Cómo será. Cuando uno cuenta los naufragios es porque no se ahogó. de buenas a primeras le aparecen los interlocutores idiomáticos. y ella de blanco en la sinagoga del Hogar y habrá cambios en los alojamientos porque van a vivir juntos. durante muchos años. muchas llamadas que nunca te dijeron. todo. una sonrisa coqueta. pasa igual. La visita fue para vos y para mí. aunque a veces el tiempo se detenía en el jardín del fondo y una pareja volvía a ser del mundo. ¿cuánto tarda en olvidar? ¿Olvida? Uno —un suponer— sabe un idioma. uno monta una chiva y ahí sale. en esa frontera sí pude estar en vos. pero anda. todos.4shared. Tan huérfanos. los Cuentos de la Frontera. llantos. aguardaron hasta esa noche. nochecita. todo. con fiesta. El idioma y la bicicleta tienen memoria fuera del tiempo. consultas. la gramática. Era un acontecimiento. Yo creo.yo veía eso y no tu resto en el Afuera. Fuerza. vecina. Me pregunto. porque la Directora recibía llamadas telefónicas. se lo tomaron con calma y bancaron. Luego de peludear en los días de niño (estos dos que tengo en el zapato andan sin tocar el manillar). allí. se le 50 http://Rebeliones. ¿Ves? Eso es lo que te quiero decir ahora. Y allí montábamos nuestra propia balsa y meta remar recuerdos. El tiempo pasa y ellos ahí. que pregunta sobre la seriedad de sus intenciones. «y de aquí no se van». luego de diez años sin pedalear. lectura. la «ciudad de los bastones» dormía con un ojo abierto. porque ya han sido muy tocados. mi Viejo. ahí sí. leerlo. El perro no sé.com . tan huérfanos de la vida exterior. el tiempo seguía de largo y más bien se detenía para llevarse a alguno. novios. que los viejos se mueren cuando quieren. a los padres de ese hijo de puta. tan viejitos. Con la bicicleta. Los retomas en cualquier momento. como los fue llevando a ustedes. que te han vuelto a desterrar. nuestros viejitos son sagrados. Así que estas líneas son. Tu Afuera y mi Más Acá se juntaban en ese mar que separaba dos continentes. sienta al lado. en negro. ¿Uno conservará el olor por tantos años? ¿Lo conservará el perro en las narinas? Vaya a saber. y se sienta y el rasgueo vuelve. dijo que se le había escapado y un auto lo había matado. Hay muchas historias de perros. papá? Ah. en honor del puntero izquierdo de Nacional que me lo venía de ver a cinco metros. Para decirte. salvo el perro. sucio. Y firmaba. y tenía una mancha negra en el lomo. detalle fundamental en caso de desaparición (yo quisiera tener una mancha así). solo. El lugar se llamaba Quinta Marcusse y estaba junto a un arroyo. ¿y el perro? Tiene otro compañero. sí. En familia le decíamos Zapi. cuántas veces me sentiste. De noche. le ordena a papá: «¿Por qué no vas a ver?». el perro era una alegría («pero el que lo saca soy yo». En el desayuno. hacia abajo. tenías como un temor. Una vuelta. El Zapi fue el regalo más lindo que me hiciste con mamá. al héroe no lo juna nadie. en un cementerio de mascotas. y cuando al retorno (el nuestro) se lo pedimos. yo al cielo no quiero ir».4shared. Pero un día a uno lo borran. Y entró como todos los días y se fue a un rinconcito donde yo. como con fastidio. me regalaron una alegría. que. flaco. desde el talud de la Amsterdam. porque tenía una pata rota. que era 51 http://Rebeliones. nomás.com . en una lapidita vi este epitafio: «Toni. Nos miramos. salen juntos. le había enseñado a pararse en dos patas. un ojo y una oreja en blanco. pero se caía. se comía algún pasto del campito. Por esos dos días le dieron la custodia del Zapi a una señora que vivía como por el Cerro. No sé cuántas veces te anduve rasguñando la cancel. donde comienza Canelones y pasa el 130. salía hasta la esquina. ¿se acuerda? Cuando uno regresa. No se va. Entonces me levanto yo. y como siempre en silencio. Y sentimos como un rasqueteo en la puerta cancel. cuando volví a las veredas con sol sentí como que nunca hubiera salido de ellas. papá). jugando. Una punta de días después almorzábamos en la cocina. Viejo?. se arrellana. con una pierna quebrada. no hacia afuera. Yo era botija y había ido al Estadio. Volvió el rasqueteo. El irlandés aquel que tenía un mastín que se lo vendía a cualquiera que no se embarcara. Una vuelta. «una cosa». Y todo porque el perro que vendía pegaba la vuelta y vuelta a venderlo. Cuando vuelve a Itaca. Y el Viejo va y corre las cortinitas del vidrio y vuelve y «no es nadie». nos fuimos a pasar un fin de semana a una quinta donde te daban de comer para que te recuperaras. lo pasea. Mamá. cuando vivía. en realidad. Gabriela decía que tenía un ojo triste y un ojo alegre. El Zapi. Y no sé. digamos. El Argos de Ulises es medio literario. Seguimos comiendo. tenías como un no sé qué. no un temor. Viejo. y voy y miro por la cortinita de la cancel. y ahí fue y trató de hacerlo. Y el perro. Cesó el rasguñar. o sé. «mamá». porque el Zapi. contento. Alucinación auditiva. Y hacia abajo estaba. Al regreso me lo encontré. la única. por ejemplo. Vos. vivían en el puerto. de noche. Viejo. ¿el perro salta? Uno lo quiere al perro y viceversa. y el otro ojo y la otra oreja. si los perros no van al cielo. Mi perro se llamaba. ¿te acordás. fíjese usted. casi enojada. rezongabas. cachorro. y al retorno se anunciaba. cuando mamá calentaba los pies con el porrón. ¿Por qué te cuento esto. Bibiano Zapirain. no se separa. en el dormitorio calentado a primus y maceta. se mandó una. entre los íntimos. le llena el plato. agotado. y por si fuera poco. meaba. como siempre. te daban un huevito pasado por agua que yo sólo pasaba frito. en alguna casa de Tristán Narvaja o Ciudad Vieja.4shared. con dos cortinitas finas y un pasadorcito como de aparador para impedir el paso así como así. la de Patricio no tenía. Viejo. a las nueve.mucho mejor que la bolsa. no tenía cómo. y sentarnos en el cordón de la vereda de enfrente y tirar del hilo y golpear. con unos dedos lánguidos. papá y vos que no. nadie me va a dar bola. y tu voz de adentro. no la suya sino la que golpea. Mano que. pero esa no. para eso. totalmente rodeadas por una nube oscura o no tanto. con zapatos negros en punta a sacarle viruta al piso. Viejo. con rejilla. hasta que chau. La puerta. voló la mano para posarse. flotante más bien. con dos placas en la base. que sostenían —de lo más erótico— una bola de oro. que era la marca que vos usabas. que reposaba en una base de metal también dorada. luego dos escalones. pesada. claro. donde golpeaba la bola cada vez que se alzaba la mano que en un tiempo cualquier casa tenía pero que entonces ya no. con molduras y dos hojas. y la cancel. que daba una sensación más grácil al manubrio que. y siempre pensamos que iba para el cementerio. cuántas veces me oíste rasguñar la puerta. y era alto. como no fue y fue el día que entré al comedor. papá. todo en oro. y fue un poco menos pero no catorce. Viejo. lo que se dice puerta. torneadas. yo que en materia de encuentros y puertas las tengo todas. Había una ventanita. el sombrero. los bajos «14» son una contraseña. En la puerta había una delicadísima manita femenina de bronce. los sábados. alta. para atar la punta en la mano de Patricio. silencio. románticos. Y él tenía una mano en la que atamos un hilo Cadena. como en una transacción comercial o territorial). sin eso. por eso abría. como ese semicírculo enclavado en el mármol. todo para que el pasador vertical se ensartara ahí del lado de adentro. el zaguán fresco. en bronce. Eran rejitas horizontales que mamá hacía destellar a brazo y brasso. qué pisa papeles—. muy gastado hacia el costado de más uso. que se abrían de par en par (¿de dónde vendrá eso de «de par en par» si. el andar.com . como es el caso. siempre en mármol. del mismo metal y al tono. la de casa. cuando botija. esa sombra era de la franela con brasso que al lustrar mamá impregnaba y auroleaba en nube el manubrio que. señora. papá. que vivía solo. de noche. para el escritorio. de bastón. al salir uno. cerraba de un golpe. Señorial. muy alta. podía ser para transporte de féretro. no va más. y ahí salía. puerta. en fija. «¡no golpiés la puerta!». y yo te piante una bobina a pedido de la barra. y dejo para el final esas dos manijas. la puerta que yo 52 http://Rebeliones. para ver quién venía. solo la nuestra. y mamá. antiguo. para mí. no sé. pero no. sirvió para enloquecer a Patricio. entonces. la nuestra sí. tenía un no sé qué que daba cosa. no amenazante. ninguna piba. En ese silencio. esa entrada con un escalón de mármol gastado. y hacer que Patricio abriera para ver quién era y nadie era pero podía ser. y sin embargo para mí. de lo más normal pero en el aire. rodeadas. pero sin golpear. no la tuve. umbroso. puerta y par sólo hay uno?) cuando mamá lavaba la entrada. Como esa otra que atravesé sin rasguñar y vos me veías y veías que yo no. con ese traje azul marino de tres botones y los pantalones del conflicto en que medió mamá porque los bajos se usaban «bombilla» (cómo voy a ir a la milonga con pantalón que no sea bombilla. ¿te acordás?. no muy tarde. creo que sólo los sábados. «¿y por qué no un poco menos?». compra-venta de antigüedades —mire qué linda. que «hasta 22». en bronce. y ahí arrancaba para la milonga. reintegré eso. donde a veces llego con mis nudillos tímidos «para ir al baño» porque me meo y no doy más.tenía que abrir y/o atravesar. en el idioma del asilo. si por lo menos dejaran entrar una revista. recuperé. mi Viejo. cuando volví a la vereda soleada de sol.com . olvidé que uno abre puertas. y canta. tuve. Tuve que atravesar una puerta. madriguera. consistente. y que sólo lo hice la primera vez que me enfrenté con uno real. yo vivo de frente a una puerta que tengo sólo a mis espaldas cuando los tres pasos cortos me llevan hasta el rincón de las gallinas (o del bataraz). Eso es lo que te quería decir. no ese. que mece. viejita. Me paré frente a ella. capturar otros en ese escusado de mierda. un portarretratos. el mundo exterior. estuve a punto de amenazarla con los nudillos tímidos. que volvió del último círculo. mi puerta. muy dulce. nunca las abrí. esconder niños de relevo que te calienten los pies. no el sol que pienso.4shared. hoy. tangible. yo no abría puertas. era esa. que tiene integrado en su ser el reflejo condicionado de que al enfrentar una puerta se suelta el resorte muscular del brazo y la mano. Lo que te quería decir. ese sol que la palabra lo dice: sol. y nada. fíjate vos. No da a ninguna casa. aun los que volvieron. el trabajo te hace libre. a estos dos metros cuadrados. hijos de papel». donde murieron todos. con un agujero no más grande que una moneda. que pensé por milenios. que abrir una puerta. donde una puerta-tapia me tapia herméticamente y en la que nunca percibí la ausencia de algo. por eso te digo. Solo llora. no. tan viejita ella. que puede abrirlas. Y quiero volver. los vio cómo deshacían cuatro años de vida. dulce. cubil. a quien le arrebataron su pequeño. me es muy hostil. porque el papel calienta y uno siente que anda por un parque y «llévame a las hamacas». papá. Pues bien. que ningún poeta ha cantado porque nunca lo tuvo en falta: el pestillo. nicho. Pero no. es una puerta indiferente. el sol. exacta y puntual. y sus rostros de diario viejo se arrugan en rollitos que se desmenuzan y hay que salir a buscar otros. que se reclina en el horizonte derramando naranjas y lilas. la de casa. papá. tan muerta. No la vidriada del comedor. gorda. pero ahí me mando la media vuelta y la puerta. al retornar al sol. muy pequeño. y vio. Era esa. y les veo el ojo que sonríe o vigila o vigila sonriente. es eso. En un diccionario de ideas afines el concepto de «puerta» está asociado al de casa. se arrollan. de ese que amanece y entibia. Yo duermo de cara a una puerta. Y casa hay una. que había olvidado y no lo percibí. ese día encaré una puerta. ya quiero pegar la vuelta. para recortar. Y sin embargo. La memoria es como una hoguera. y llora. transponerla. y los niños del zapato se deshacen. por donde me tienen bajo la vista. en el yiddish sobreviviente de todos los sobrevivientes «papirene kinder. ella. Y no lo hice. hay que cuidar a los niños. la encaré. Viejo. se dirige y toma el pestillo. refugio. que es hermética. ni bien me manotean para sacarme. esa. aguardando a que la abrieran. Que lo percibí cuando. Y uno acá camina. «hijos de papel. ni bien salgo. La puerta de acá no tiene pestillo. cualquiera. tan viejita. y canta. me estoy cagando. Es probable que los primeros hombres 53 http://Rebeliones. Ahí está. papá. papá. Malka. cuando me sacan quiero pegar la vuelta. mientras lo mece y lo reclina. Me paré frente a una puerta. papirene kinder». vieja. ves. asombrado el niñito por ese juego que terminó con él y con ella. como tu vecina del Hogar custodia el portarretratos. que ya fue. rescoldos y rescolditos que duermen. pero sí de los zorros. y las otras. hijo. Y todas fueron quebradas. Viejo. me atacó en el pajonal de la laguna cuando yo pescaba roncaderas. pero que. se encontró un montón de piedras talladas como totems. Y hay memorias pequeñas y ardientes como una brasa. además. en suma. las memorias se conservaban en la hoguera que. esas cosas. y las hay pequeñitas y alegres en el chisporroteo. leyendas. Proust menciona la preocupación de los arqueólogos por un extraño hallazgo: en una excavación habían encontrado los restos de una tribu de galos con cráneo hundido. con el que se identificaban los nonos y les transmitían a los nietos: «Entonces el león se me vino pero yo. además de lo que se ha dado en llamar «la veneración del fuego». porque si uno acampa hoy por hoy junto a un río. lo era. el abrigo. El fuego se las inspiraba. meticulosamente partidas.. a su vez. ballenas forman la estirpe del tótem. se las guardaba. ríen. El tótem es. pongamos por caso el río Negro. ¿Por qué las piedras ahí.».. Las llamas en las pupilas avivan las memorias. y así partidas? Porque no bastaba con matar los cuerpos. sociológicas. veneraban la memoria. lobo). la remisión al acto memorable: el del oso por haberlo cazado. Y hay testimonios que dan fe de su afición por los recuerdos.4shared. papá. como los gauchos. Los frescos de la Cueva de Altamira fijan el acontecimiento esencial de la familia. tigre. pero dudo que en algún momento los primeros pensaran que lo fueran. la Palabra. no lo entiendo bien. meticulosamente quebradas. básicamente.com . lo que no es muy convincente. la tribu: me refiero a la caza. historia. acá. la cornamenta para utensilios. En su obra. Pero eso de simultáneo está verde. Esas piedras que relucían con los trasfo-gueros y que inspiraban: «Este jabalí. Tejían realidades.. Estas historias las contaban en torno al fogón. la memoria estaba en las piedras talladas. Así que no sé si los grandes saurios eran fogoneros. poesía. En busca del tiempo perdido (mira qué búsqueda). Era para que no se les vinieran otros animales. la noche oscura.. Tal vez haya sido simultáneo. que las inspira haciendo flamear sus llamas en las pupilas de los adoradores del cuento. Tocar la perilla de la luz (en aquellos territorios donde la perilla y la luz las 54 http://Rebeliones. porque del barro. Estas historias las guarda el fuego. que se conservan bajo las cenizas de los años. los zorros se arriman. rondan.tuvieran la misma concepción. Mi entrada allá. de tantos años. por el combate victorioso. Habían sido derrotados en alguna batalla con otros que los caminaron. No. sentarnos. y otras heroicas como la llama vertical. tragedias. la flecha. arqueológicas. su memoria. el referente de su memoria. Pero lo que les llamó la atención fue que junto a los cuerpos. Yo no conozco las costumbres de las bestias del Jurassic Park. Dios. lobos. de que el fuego se encendía para calentarse—y lo era— y para iluminarse y para cocinar y todo eso. más bien osamentas. tu palabra. De pronto no tenían mucha porque eran los primeros. Pero no se apagan. guerrera. vamos a contar. los huesos para flautas. no se entiende bien. el churrasco. los cuerpos seguían viviendo en la memoria.». Lo que sí se sabe de nuestros abuelos cavernícolas es que se juntaban en torno a las llamas. los inspiraba: los platos limpios. y que todas esas hipótesis antropológicas. tigres. había que quebrar las piedras para quebrar todo recuerdo. recordar. Era estilo de los galos portar su emblema en forma de collar (oso. no se nace. con nadie. muy loco. silencio. ¿te acordás?. en el otro lado. Las palabras estaban herméticamente prohibidas. es posible. pero hablar. habitaba otro astronauta en su nicho. Parece que no. reinventando el morse. Con lo simultáneo. Ergo. digamos que la «medianera». y fue cuando pasamos a los nudillos. para siempre. meta conversar. Estoy seguro. tengo que contarte lo que se ha dado en llamar el entorno. Solo yo estoy seguro y a seguro lo llevaron preso. por eso te digo. habían carneado el cordero y andaban en el «hay que adobarlo». anda llevando. y con él tuya y mía. únicos habitantes del espacio. nadie sabe ni sabrá la verdad en el extraño caso de. en familia.». Y así todo. Toma nota. a la luz de una estrella que vemos (me refiero en términos teóricos. que tenía. a vos. y nosotros ahí en órbita. pero cuando esrampa el punto. que ya no estás o que estás donde esto no me lo oís o tal vez sí. esto es. Creo que se dio. digamos que pared por medio. Porque yo la comuniqué. no. fantasías y su otro habitante del otro —este— lado del muro. si logro proyectarme. como yo. y era el otro que quería. si yo me proyecto con el pensamiento. Era El Habitante del Otro Lado. sueños. Y fue que tanto uno como El Habitante del Otro Lado queríamos entrar en comunicación porque con nadie la teníamos — solo yo con vos pero eso no estaba muy claro—. encontrar vida interestelar o de por aquí nomás. comiendo bizcochitos de miel y tomando té. Hasta que arañaron la pared. perdidos en el espacio donde encontrarse con un semejante. y que al alba comuniqué. que escuchábamos por radio. «entorno». por mí. conocíamos. Pero tampoco proyecté un carajo. como aquello. que era el narrador del caso. confirmar que nuestro planeta estaba habitado. Porque fíjate que hoy. para inventar un lenguaje. y un espacio de silencio como separación. acá sólo 40 watts) ya le apretaron hace mucho la perilla del apagado. golpe a golpe. es simultáneo. ese punto y todo lo demás. Pero no. Uno escribe en presente.. para poder contarte lo que te cuento. que no. bajito. ¿Cuánto tiempo transcurre en el envío de una imagen? Digamos. nadie sabía. tanto o más que caminar por una vereda con sol. cuánto tiempo tarda esa imagen en recorrer la distancia de este nicho de frontera hasta el comedor donde se sentaron a comer mis viejos junto al silencioso. si eso fuera o si es. ni me proyecté. fueron llegando las noticias de otro mundo. No tengo simultáneo. tengo un testigo. y no teníamos más clave que las uñas. Tuve un testigo. como en aquella comedia. Viejo. dos metros por uno. No lo sé. Se dio. única radio. eso de «buen día».. en grupitos los golpes.4shared. lo que se dice hablar.com . tenía un interlocutor. era. las voces del mundo exterior lo anunciaban. la Palabra. y aquella música con esa voz que alertaba «nadie supo. nada. por la noche. mira bien. «qué hay de nuevo».maneja el hombre) y que la luz se encienda. Todo esto es muy loco. había vida en otro planeta o 55 http://Rebeliones. y agrandando el ejemplo. nadie supo. que es hoy por hoy mi testigo. y ahí el título del episodio y la carcajada del Monje Loco. Porque todo comenzó una noche de Navidad. como yo. Y es el caso o era el caso que en el Otro Lado del Muro. igual. no en el Más Allá del Muro. ya es pasado. Y fue en la Navidad. y respondí arañando. incluyendo esto que estoy agregando y no puedo detener. Que Einstein explicó que no. «cómo anda». el presente no existe. No tengo presente. donde fue oída. también habitado. y golpe a golpe. donde la «f» está en el sexto lugar y así todo. «no sé». sin saberlo yo. buscabas y yo te dije». por lo que 6-5-10-8-3-8-4-1-4 quiere decir. las proyecciones corporales en el espacio no sé qué puto tiempo llevan. entonces. como lo más natural. come». que fue en el comedor del Hogar. porque al fin de cuentas fue natural. antes que el primer clarín de la sinfónica del silencio la anunciara. vos habías pronunciado. La Palabra.4shared. descifraba la primera letra. pálido.galaxia o constelación. en el mismo instante. como todos los días. La palabra por vos pronunciada. casi de todo andar. «tenías el traje azul de tres botones pero no me veías. nos saludábamos con nuestro redoble de nudillos. Y todo esto es del caso porque al alba. «¿es yiddish?». felicidad. quería decir. ya me habían dicho que estabas mejor. y ahí fue que le dije. y yo. come». «sí». y él. perdida en la pared frontera. tenía que ver con la Navidad. y arranqué del muro una lasca de revoque y en el hormigón del piso fui anotando. sabría el resto y con ello. entonces. a partir del seis-cinco-diez-ocho-tresocho-cuatro-uno-cuatro. y yo. no. y que yo buscaba. y era de cajón (mira qué frase al pelo) que si deducía. lo más normal.com . a piso. y yo le di. Viejo. «dale». 56 http://Rebeliones. los fantasmas. pero sé que la dijiste porque vos me lo dijiste. sentate. «¿Qué?». «me viste». en aquella visita. son inalámbricos. ya alzados. y que me viste. «qué palabra». y como si nada. qué haces ahí parado. y que te enojaste con mamá porque ella no. «el Viejo me dijo una palabra». Esa frase que. te pregunté. hebrea. «Eso. babilónica. para mi padre en el comedor del asilo y para mí en el nicho. Pero su significado está ahí. para esconder el puño de la mirilla. porque se conversaba sentado. que no estabas bien. no le dio por boludear con el «estás soñando». esta. que estabas con mamá y otro. al alba. «una palabra». a lo Monje Loco. «Felicidad». ¿qué te iba a decir?» «Moishe. en el instante simultáneo donde el tiempo corre por su cuenta y sin reloj. la clave. no sé en qué grado de simultaneidad. los buscaba. pero que ya estabas mejor. no sé qué es pero sé qué quiere decir». y él. dijo. y te paraste. Viejo. no veía. que tuviste alucinaciones visuales. y él. porque a él también lo venía a ver. al tanteo nomás. De la Palabra nunca más se supo. dijiste. y fue nuestra piedra de la Rosetta. «no sé. que me viste entrar abriendo las puertas vidriadas de par en par como cowboy en bar de far west. «eso sí. porque las imágenes. quiso decir y dijo que estemos donde estemos. y es que a cada letra se le da tantos golpes como su ubicación en el alfabeto. y fue Navidad. tuvo su traducción simultánea en esa frase. aramea. madrugando al sol. conversamos del encuentro del comedor. y así fue cómo la palabra jamás dicha fue golpeada. normal. y vos ahí. no van por cable. y así llegó el comienzo de largas proseadas. «¿no lo ves?». y vos. y ahí fue que le dije «ayer estuvo el Viejo» y él entendió. no lo olvides. y vos que me hablaste pero no sabían que hablaste. quiere decir: «Moishe. la Palabra. el brazo doblado hacia atrás y la mirada boba como quien no quiere la cosa. y esa vez lo hice sentar. Moishe. sentáte. dijo. y allí ahora el telón de la capucha se vuelve a levantar para los diez minutos de visita. nosotros. o nebulosa más bien. y yo. no sé yiddish. así como así. Viejo. Viejo. era Navidad. el de los silencios. yo qué sé». qué haces ahí parado. «¿qué puta quiere decir?». «qué es». y la primera palabra tenía que ver. todos los días infinitamente. La Palabra caldea. 4shared.nos estamos viendo.com . 57 http://Rebeliones.
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