Marylène Patou-Mathis. El Hombre No Siempre Hizo La Guerra. El Dipló. Edición Nro 193. Julio 2015

March 26, 2018 | Author: Melvin Burr | Category: Neanderthal, Neolithic, Homo Sapiens, Paleolithic, Population


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El Dipló: El hombre no siempre hizo laguerra 1/7 6-07-2015 18:27:23 Edición Nro 193 - Julio de 2015 Sike (www.elsike.com) NUEVAS TEORíAS REFUTAN LA íNDOLE INSTINTIVA DE LA BELICOSIDAD El hombre no siempre hizo la guerra Por Marylène Patou-Mathis* ¿La violencia en los humanos es innata o inducida por el contexto? Actualmente, las investigaciones antropológicas y arqueológicas permiten responder un poco mejor esta pregunta, que dividió a los más grandes filósofos. Al parecer, la guerra aparece sólo con el nacimiento de la economía de producción. cerca de la cuestión de la violencia en los humanos, se enfrentan dos nociones radicalmente opuestas. El filósofo inglés del siglo XVII Thomas Hobbes pensaba que la “guerra de todos contra todos” existía desde el albor de los tiempos (Leviatán, 1651). Para Jean-Jacques Rousseau, el hombre salvaje estaba poco sujeto a las pasiones y fue empujado al Por Marylène Patou-Mathis* -1- Edición Nro 193 - Julio de 2015 La guerra del fuego de J. sostuvo que la sucesión de culturas prehistóricas resultaba del reemplazo de poblaciones instaladas en un territorio por otras. antiguas. Para los antropólogos evolucionistas y los prehistoriadores del siglo XIX y comienzos del siglo XX. las pinturas de Paul Jamin o Fernand Cormon. practicando la esclavitud y dedicándose al asesinato. nuestro ancestro combate para conquistar el fuego. los primeros prehistoriadores dieron a los objetos tallados nombres con connotación guerrera: mazas. o feroces. Esta hipótesis. y. aparecido en 1911. lo que arraigó la convicción de que la guerra de conquista existió siempre. A partir del reconocimiento de los hombres prehistóricos. Los conflictos son omnipresentes. se habría extendido fuera de África a través de Eurasia eliminando a los otros grandes monos bípedos. Así. como el tigre dientes de sable. por supuesto. Para algunos sabios. los Estudios antediluvianos de Pierre Boitard. vive en una caverna donde talla herramientas de piedra. el gorila y el chimpancé. a una mujer. instalado en 1871 en Les Invalides. aparecida en los años 1880. y con pocas excepciones. se vinculó su aspecto físico y sus comportamientos con los de los grandes monos. el Museo de Artillería. El Homo sapiens. que el prehistoriador Raymond Dart adelantara en 1925. armas de puño. la teoría llamada “de las migraciones”. Dichas ficciones instalan en el imaginario popular un arquetipo del hombre prehistórico: un héroe masculino. a menudo una suerte de gorila. con vestimenta de guerra. algunos sociobiólogos. enfrentado a animales enormes. Se grabó en las mentes a favor del presupuesto según el cual la humanidad habría conocido una evolución progresiva y unilineal (1). los prehistóricos habrían sido agresivos por naturaleza. Rebelde. Sin haber encarado un análisis específico de sus usos. Sin embargo. como si la guerra fuera inexorable. La consolidación de una imagen Más aun que los trabajos científicos. Luego. Se lo representa esgrimiendo armas primitivas como la maza o armas de puño. por lo tanto predadores. esta imagen seguía siendo la de un mono antropomorfo. como el mamut. lanzas… Las exposiciones universales y los primeros museos reproducen esa elección arbitraria.-H. y la guerra sería simplemente una caza de hombres. maniquíes de talla normal armados. 1755).El Dipló: El hombre no siempre hizo la guerra 2/7 6-07-2015 18:27:23 “más horrible estado de guerra” por la “naciente sociedad” (Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres. Hasta fines del siglo XIX. reunidos con antropólogos y prehistoriadores. esas “armas de guerra” se utilizarían para matar animales. Armado de una maza y vestido con la piel de animales. Esta visión se encuentra en la mayoría de las novelas que aparecen a partir de 1880. propone colecciones de armas pre y protohistóricas. viril. incluso al canibalismo. o para vengar un ser querido. Esta presentación instila en la cabeza del visitante la idea de una continuidad cultural de la guerra desde el período más remoto de la humanidad. instintivo y violento. ya que es predador. en especial entre “razas” diferentes cuyos tipos a menudo se extraen de los relatos de los exploradores (2). Cazadores. en 1863. históricas y etnográficas y.Julio de 2015 . Rosny. en París. sostenían la tesis de que descenderíamos de “monos asesinos”. se popularizó en 1961 gracias a Robert Ardrey en Los hijos de Caín. basándose en el comportamiento de los grandes monos. animal brutal. la imagen del hombre prehistórico “violento y guerrero” resulta de una construcción docta. para cada período. especie considerada en ese entonces como particularmente salvaje y lúbrica. según estudios actuales. fueron las obras de artistas y escritores las que construyeron la imagen de los hombres prehistóricos y su modo de vida: las esculturas de Emmanuel Frémiet o de Louis Mascré. y no humanos. Por Marylène Patou-Mathis* -2- Edición Nro 193 . A comienzos del siglo XX. este “hombre terciario” representaba el eslabón faltante entre la “raza de hombre inferior” y el mono. Además. el estado de preservación de los esqueletos y del contexto en el que fueron descubiertos permite caracterizar un acto violento. los conflictos internos representarían el equivalente de luchas externas que nunca habrían terminado. como lo sugiere el epistemólogo y antropólogo Raymond Corbey (5). incluso el altruismo. durante el Paleolítico. Pero sobrevivió hasta alrededor de 45 años gracias a los cuidados que le prodigaron los suyos. pero pocas prueban la muerte de individuos consumidos. tanto en sociología o neurociencia como en prehistoria. muchos trabajos. se constata que un discapacitado físico o mental. Sin embargo. socializa esa necesaria violencia como intercambio cosmológico entre el hombre y la naturaleza (4). mataron y devoraron al padre. lo que demuestra que esos hombres atendían a sus enfermos o heridos y que. de un metro setenta y cinco de altura y al menos cien kilos de peso. “los hermanos expulsados se reunieron.El Dipló: El hombre no siempre hizo la guerra 3/7 6-07-2015 18:27:23 Matar animales puede parecer la expresión de una violencia humana intrínseca. era por lo tanto jorobado y en particular tenía que sufrir cuando se desplazaba.000 años de antigüedad de un niño Homo Heidelbergensis que había sufrido de sinostosis craneal precoz. es imposible diferenciar los Por Marylène Patou-Mathis* -3- Edición Nro 193 . contribuiría a la constitución de un vínculo social.000 años. La empatía. En realidad. en tiempos muy remotos. Varias pruebas arqueológicas testimonian esta práctica hace entre 800. en 1913. habría sido el catalizador de la humanización (8). la realidad arqueológica autoriza a mirarlos de otra manera. las heridas cicatrizaron. varios estudios etnográficos muestran que. este niño sobrevivió hasta los 8 años. El análisis de los impactos de proyectiles en los huesos humanos. poniendo así fin a la existencia de la horda paterna”. Discapacitado desde el nacimiento por un retardo mental. Otro ejemplo: el examen de la pelvis y la columna vertebral de un Homo Heidelbergensis de unos 500. Luego. excluye cualquier agresividad de parte del cazador (3). Este hombre. En la mayoría de los casos de traumatismo. descubierto en el sitio de Atapuerca. los humanos estaban organizados en una horda primitiva dominada por un gran macho tiránico. así como la deformación del cráneo. al contrario. las heridas. los más antiguos rastros de violencia fueron observados en un contexto especial. se hallaron restos de entre 420. Este se adjudicaba todas las mujeres. mediante el rapto. Actualmente. escribe en Tótem y tabú. Además. mostró que sufría de una excrecencia ósea vertebral y vértebras desplazadas. Incluso si está condicionado por ciertas estructuras cognitivas. Pruebas e interpretaciones nuevas Si todavía hoy. así como la de la “horda primitiva” que en 1912 propusiera Sigmund Freud. los hombres prehistóricos aparecen como seres en perpetuo conflicto. a pesar de la discapacidad. en la mayoría de los casos. conservaban su lugar en el seno de la comunidad. incluso de nacimiento. España. este “salvajismo interior” ¿no sería. el del canibalismo.000 y 12. descendería de “monos asesinos”. un día. Esta patología provoca un desarrollo anormal del cerebro. al ser predador. obligando a los hijos a conseguirse alguna en el exterior. Freud también desarrolla las nociones de “primitivo inferior” y de “pulsión salvaje”. en el imaginario popular. el medio familiar y el contexto sociocultural juegan un rol importante en su génesis (7).000 años. Hoy se abandonó la hipótesis según la cual el hombre. no era eliminado. al compartir la presa. evidencian que el ser humano sería por naturaleza empático. el padre del psicoanálisis sostenía que. una “construcción mental imaginaria influenciada por las ideologías del siglo XIX como el racismo o la eugenesia”? Varios estudios en neurociencia afirman que el comportamiento violento no se determina genéticamente (6). Además. Defensor de la teoría de Jean-Baptiste de Lamarck sobre la herencia de los caracteres adquiridos. En la Sima de los Huesos –la gruta de huesos– en Atapuerca. Al observar las anomalías o los traumatismos inscritos en las osamentas de muchos fósiles humanos del Paleolítico.Julio de 2015 .000 y 300. el muchacho de la “Gruta de los Niños” en los Balzi Rossi. en China Meridional. Italia. incluso un coma. sus armas necesitaban la cercanía. Sin embargo. Israel. en muchos casos las heridas cicatrizaron. cerca de Sala. La distribución de lesiones –principalmente en la cabeza y los brazos– de varios de ellos corresponde a la que se observa en los huesos de profesionales del rodeo y revela traumatismos que resultan de violentas caídas a tierra. habría provocado una fuerte hemorragia y una conmoción cerebral. Además. y de una antigüedad de entre 200. Las escasas representaciones del Paleolítico superior muestran a humanos atravesados con saetas en las paredes de las grutas de Cougnac y de Pech-Merle. lleva la marca de un objeto cortante que provocó una herida no mortal. en la gruta de Shanidar. parecen haber sufrido violencia. en la frontera norte de Sudán con Egipto (entre 14. un cráneo de Neandertal de 30 o 40 años (Shanidar I) presenta dos hundimientos: uno a nivel de la porción escamosa frontal derecha y el otro a nivel de la órbita izquierda. los proyectiles podían errar el blanco y golpear a sus compañeros.000 años después. el hueso frontal de una Neandertal adulta. el Sitio 117.Julio de 2015 . En Saint-Césaire. en particular las producidas por un choque o un golpe en la cabeza. La fractura que se observa a nivel del temporal derecho resultaría de un golpe asestado con un contundente objeto de piedra. El arte paleolítico no posee ninguna escena de guerra. No obstante. como señala el excavador. Pero tampoco allí puede excluirse la representación de accidentes de caza. Francia. Además. exhumada en un banco de grava del río Vah. Esas personas no fueron eliminadas. ¿Pero de parte de quién? ¿Un miembro de su comunidad o un individuo exterior a su grupo? Hoy. entre comunidades o entre grupos? En períodos tan lejanos. esas marcas pueden haberse producido por el desmoronamiento del techo después de enterrado el cuerpo.000 años. Los Neandertales eran cazadores de grandes mamíferos. En cuanto a los Neandertales de Shanidar. cuando los cazadores apuntaban a la presa. en Lot.340 y 13. en Eslovaquia. situado en la orilla derecha del Nilo. incluso el cuerpo a cuerpo con el animal. Para algunos prehistoriadores. a menudo es difícil interpretarlas. por lo que es muy probable que se produjeran accidentes. en Charente-Maritime.000 y 150. sugiriendo más una disputa interpersonal. porque pueden resultar tanto de un golpe intencional como de un accidente. aportaría la prueba más convincente de la existencia en el Paleolítico de conflictos Por Marylène Patou-Mathis* -4- Edición Nro 193 . ni de sacrificios simbólicos en ocasión de una ceremonia. una joven Neandertal también recibió un golpe en la parte superior derecha de su cráneo. porque para algunos prehistoriadores esas señales simbolizan puntas de proyectil. Más de 100. es difícil establecer la distinción. aunque hay que precisar que las escenas narrativas son muy escasas. el examen de varios cientos de osamentas humanas de más de 12. lo que permite pensar que llevaban más bien las secuelas de un accidente o un combate que no condujo a la muerte.000 años permitió constatar que eran extremadamente escasas (9). en especial de caza. se observaron heridas provocadas por el impacto de un objeto puntiagudo de madera o piedra. en algunos esqueletos (entre 60. y en la gruta de Paglicci. El testimonio más antiguo de violencia fuera del contexto del canibalismo fue descubierto en el cráneo de un Homo sapiens arcaico hallado en una gruta cerca de Maba. Producido con un instrumento contundente y muy agudo.El Dipló: El hombre no siempre hizo la guerra 4/7 6-07-2015 18:27:23 grupos de pertenencia de “devoradores” y “devorados”.140 años).000 y 45. habrían sido víctimas de accidentes de caza. la pregunta sigue sin respuesta. A menudo esas representaciones son llamadas “hombre herido” u “hombre flechado”. en Irak. según el estudio del paleo-antropólogo estadounidense Erik Trinkaus (10).000 años) de Neandertales en Shanidar y hombres modernos en Skhül. ¿Son heridas resultantes de un accidente o de un acto de violencia en un conflicto entre individuos. En Europa. Por otra parte. En cuanto a otras marcas de violencia. en Italia. quizás. Sólo el hombre de Skhül y. Una profunda crisis parece marcar este período. Además. pero ese postulado no descansa sobre ninguna realidad arqueológica. la escasa demografía: en Europa. con el aumento de la densidad de la población. como lo atestigua también la cantidad más elevada de casos de sacrificios humanos y canibalismo. Alemania– de heridas mortales en esqueletos de hombres. Muchos trabajos testimonian lo contrario. Según los vestigios arqueológicos. de a uno. ¿ese lugar aparece como el primer caso probado de violencia colectiva. tres. tres de los hombres yacían en tierra cuando se les siguió tirando. las distintas comunidades no compiten. la necesidad de nuevas tierras de cultivo provocará conflictos entre las primeras comunidades de agro-pastores. Alemania. la población durante el Paleolítico superior se estima en algunos miles de individuos. y quizás entre ellas y los últimos cazadores-recolectores. cuatro o cinco. Allí también. durante el Neolítico. cerca de la mitad de los cuerpos inhumados sufrieron muerte violenta. al punto de que se pudo ver no sólo sociedades autosuficientes. lo que también reducía los riesgos de conflicto. en fosas recubiertas de losas. porque pueden modular sus comportamientos de subsistencia mediante la explotación de diversos tipos de alimentos. cincuenta y nueve cuerpos de mujeres. sea tras haber tenido el tórax. Como las comunidades estaban dispersas en vastos territorios. sino sociedades de abundancia. es poco probable que se hubieran enfrentado. la disminución de los recursos disponibles haya llevado a competir por su control. intra o inter comunitaria? El debate sigue abierto. Enclavado en el fértil valle del Nilo y rodeado de medios naturales hostiles.Julio de 2015 . Por otro lado. el norte de Sudán conocía un clima árido. Algunos antropólogos sostienen que las sociedades prehistóricas sólo habrían conocido una “economía de supervivencia”. Según James Anderson (11). la espalda o el abdomen atravesados por puntas de lanza o proyectiles de piedra. y en Talheim. aquel lugar habría suscitado la codicia de grupos que vivían en el interior del territorio (12).200 y 4. es razonable pensar que durante el Paleolítico no hubo guerra en sentido estricto. los cincuenta y nueve esqueletos ¿corresponden a un mismo acontecimiento o a varios? De cualquier manera. sea por golpes en la cabeza. según la trayectoria de los proyectiles. En primer lugar. Mientras que los sedentarios podían acumular bienes materiales. los cazadores-recolectores nómades disponían de una riqueza necesariamente limitada. en especial con la llegada a Europa de nuevos migrantes. Austria. En el curso del Neolítico se aceleró la sedentarización. ya que un buen entendimiento entre esos pequeños grupos de un máximo de cincuenta personas era indispensable para asegurar la reproducción. hombres y niños de todas las edades fueron depositados. Por otra parte. de a dos. Por Marylène Patou-Mathis* -5- Edición Nro 193 . Nada del material arqueológico recogido indica un origen no autóctono de los proyectiles. algunas de las cuales se encontraron incrustadas en los cuerpos. ninguna prueba arqueológica apuntala la hipótesis de guerras territoriales entre emigrantes y autóctonos. ¿Qué sucedió? Elites y guerreros A fines del Paleolítico. la economía de depredación. entre 5. el Paleolítico disponía de un territorio de subsistencia suficientemente rico y diversificado. a menos que. mujeres y niños. por ejemplo). Cuando los territorios son ricos en recursos.400 años (en Herxheim. Además. con la domesticación de plantas y animales. Por otra parte. como lo indica la presencia en varias necrópolis –en Schletz.El Dipló: El hombre no siempre hizo la guerra 5/7 6-07-2015 18:27:23 sangrientos entre dos comunidades. lo que puede explicarse por varios factores. De lo que resultará un crecimiento localizado de la población y una crisis demográfica. De acuerdo con las excavaciones. Esto pudo ser regulado mediante conflictos. el “salvajismo” de los prehistóricos sólo sería un mito forjado durante la segunda mitad del siglo XIX para reforzar la noción de “civilización” y el discurso sobre los progresos realizados desde los orígenes. París. Por otra parte. con un tratamiento diferenciado de individuos en las sepulturas y en el arte. así como la cooperación y la solidaridad. Recién durante la mutación socioeconómica del Neolítico emergen en Europa las figuras del jefe y del guerrero.Julio de 2015 . Además. La guerre dans les sociétés primitives. prisioneros de guerra–. Préhistoire de la violence et de la guerre. si en el Paleolítico existió cualquier desigualdad socioeconómica. para algunos prehistoriadores.500 años) y esté vinculado con ritos funerarios. “Poche Por Marylène Patou-Mathis* -6- Edición Nro 193 . por lo que se tornaba indispensable encontrar mano de obra. más que la competencia y la agresividad. Allí tampoco existe prueba arqueológica que testimonie un sacrificio de seres humanos ni de animales salvajes a ninguna divinidad. probablemente. que aparece con la domesticación de plantas y animales. Le Gournier y Didenheim en Francia). Pierre Clastres. Marylène Patou-Mathis. durante la Edad de Bronce (II Milenio antes de J. Es probable que el desarrollo de la agricultura y de la ganadería originara la división social del trabajo y la aparición de una elite. quizás la compasión y la ayuda mutua. Odile Jacob. Marylène Patou-Mathis. La utilización del arco se generalizó.). no genera excedente. Lo que quizás aparece durante el Neolítico medio (entre 5. como botín potencial. 1. 2011. interviene en el aumento de los conflictos. habría sucedido al de una diosa primordial representada por las “Venus”. propiciadores o de fundación (Hârsova en Rumania. utilizada para cazar. Así. Además. varios sitios europeos que datan de ese período testimonian sacrificios de esclavos en ocasión de la muerte de un difunto (Moulins-sur-Céphons. a menudo los conflictos los desencadenaban los poseedores de poderes o bienes –lo que se llama “la elite”– que con frecuencia se apoyaba en la casta de los guerreros. 3. 2. Archéologie de la violence. En el curso del Neolítico medio se constata la aparición simultánea de la casta de guerreros y la de esclavos –la mayoría. Todo indica que se trataba de sociedades igualitarias y poco jerarquizadas. el guerrero y el armamento empezaron a ser objeto de un verdadero culto y se institucionaliza la guerra. como parecen probarlo las pinturas rupestres del Levante español. fueron los factores clave del éxito evolutivo de nuestra especie. Fare-les-Oliviers en Francia). Odile Jacob. 2013. Ahora bien. A la miserable visión de los “crueles albores” sucede hoy –en especial con el desarrollo del relativismo cultural– la también mítica visión de una “Edad de Oro”.C. practicado en el Neolítico.300 y 4. A fines del Neolítico. Como lo muestran los datos arqueológicos. faltan las pruebas. la explotación de campos cada vez más vastos necesitaba muchos brazos. el culto a la diosa madre cede progresivamente el lugar al de divinidades masculinas. las estatuillas con caracteres sexuales a menudo acentuados descubiertas en sitios europeos del Paleolítico superior.El Dipló: El hombre no siempre hizo la guerra 6/7 6-07-2015 18:27:23 a diferencia de la economía de producción. Es probable que la realidad de la vida de nuestros ancestros se sitúe entre ambas. miroir de l’Homme occidental. esta arma. con sus intereses y sus rivalidades. el culto a la diosa madre. a menudo representadas armadas con un puñal. o gran diosa. Editions de l’Aube. La historia mostró que los productos alimenticios almacenados y los bienes podían suscitar codicia y provocar luchas internas. Le Sauvage et le Préhistorique. Para algunos arqueólogos. Para favorecer el desarrollo de la metalurgia y del comercio de larga distancia de bienes de prestigio. corrían el riesgo de propiciar rivalidades entre comunidades y provocar conflictos. Último elemento pacificador en el Paleolítico: la ausencia de sacrificios humanos a una divinidad. Réflexions d’un neurobiologiste. París. “From Hominity to Humanity: Compassion from the earliest archaic to modern humans”. nouveaux objets”. Philippe Descola. marzo de 1993. Raymond Corbey. en “Anthropologie : nouveaux terrains. Nº 23. Odile Jacob. 2007. París. Pierre Karli. 2010 (1ª ed. fuera de serie. “Les natures sont dans la culture”. 4.El Dipló: El hombre no siempre hizo la guerra 7/7 6-07-2015 18:27:23 Essai”. en Claude Blanckaert (director). 1977). 8. Nº 9. diciembre 1998 – enero 1999. 2002. Au nom du bien”. Penny Spikins. Nil Editions. L’homme. La Tour d’Aigues. “Des sciences contre l’homme. Axel Kahn.Julio de 2015 . II. Autrement. 7. 5. 6. Holly Rutherford y Andy Needham. Les Racines de la violence. Time Por Marylène Patou-Mathis* -7- Edición Nro 193 . Sciences Humaines.. París. ce roseau pensant… : essai sur les racines de la nature humaine. “Freud et le sauvage”.
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