MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES 8.APARATO RESPIRATORIO Obtenida la historia y completado el examen general, el examinador muchas veces ha llegado a un diagnóstico de la enfermedad y del aparato afectado. En otros casos se requerirá la exploración más detallada de un terminado aparato sin pasar por alto los demás que aparentemente no tan comprometidos, muchas veces puede haber secuelas, complicaciones o metástasis. Se deben explorar todos los aparatos sucesivamente, siendo mejor examinarlos por orden que puede ser el siguiente: 1. Aparato respiratorio. 2. Circulatorio. 3. Digestivo. 4. Urinario, genital y, 5. Sistema nervioso: El aparato locomotor tiene un examen particular El aparato respiratorio se examina por inspección, palpación, percusión y auscultación de diferentes segmentos: Ollares, fosas nasales, senos, laringe, pulmones, etc., completándose con toracocentesis, rayos X, etc. Se debe empezar siempre por los ollares para ver sus secreciones movimientos, respiraciones, cavidades nasales y senos, ganglios submaxilares, tos, laringe, faringe, tráquea y tórax. 8.1 EXAMEN DE LOS OLLARES Por los ollares pueden fluir secreciones que se denominan flujo nasal, que pueden provenir de las fosas, senos, bolsa gutural, faringe, laringe, tráquea, bronquios o pulmones. En los animales sanos y en reposo no se observa flujo nasal alguno, excepción hecha del bovino, en el que a veces se encuentra una secreción serosa o seromucosas que el animal lame de vez en cuando. En los potros y aún en caballos adultos, después de violentos ejercicios, también puede observarse un flujo nasal escaso seroso o seromucoso. En cualquier otra circunstancia, la secreción tiene significación patológica pero como puede proceder de zonas muy distintas, no tienen significación. Basta una simple inspección a los ollares, sobre todo en caballo, donde los ollares son amplios y móviles para verse las secreciones, aún las escasas. En las otras especies, perro, gato, bovino, con fosas nasales estrechas puede ser necesaria la exploración de la parte inferior de la s fosas y aún comprimir las alas de la nariz para hacer salir los productos de secreción. Cuando el flujo nasal se ha eliminado por largo tiempo, pueden formarse unas rayas o líneas sobre los labios, llamadas surco de secreción. Caracteres. La deyección puede tener lugar por una o ambas fosas. Es lateral en enfermedades unilaterales de las fosas nasales o de los senos maxilares o frontales y bolsas guturales del caballo, en las neoplasias r sales y cuerpos extraños enclavados. Lo corriente es ver el flujo por ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 58 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES ambos ollares y entonces es indicativo de que el proceso afecta a ambas cavidades nasales o que tienen origen en órganos colocados por detrás de la abertura posterior de estas, en faringe, estómago (vómito) o en ambas cavidades accesorias. Cantidad. Depende de la intensidad del proceso que la ocasiona. Es escaso en las inflamaciones o catarros leves de las vías respiratorias, mientras que es abundante en los procesos intensos como en la coriza gangrenosa fiebre catarral maligna del bovino, Gurma o papera del caballo, gangrena pulmonar, moquillo del perro, rinitis enzoótica del cerdo, bronconeumonía (parasitarias de la oveja y cerdo, rinotraqueitis infecciosa de bovinos (II El flujo puede variar en cantidad de una manera súbita, como consecuencia de movimientos rápidos de la cabeza cuando las masas están acumulada las cavidades, originando el flujo por oleadas, característico de colecciones en sinusitis maxilar o frontal o guturulitis. También se puede observar este aumento en la neumonía, faringitis y rinitis. Color. Este aspecto varía aun en la misma afección. En los catarros el exudado es puramente seroso e incoloro como el agua en el comienzo de proceso, pero más tarde y como consecuencia de la excesiva secreción de mucina, se vuelve viscoso, no tardando en adquirir el aspecto del pus, blanco amarillento, cuando se encuentra en la cantidad considerable, leucocito y células descamadas. Las secreciones suelen ser serosas al comienzo de toda afección local o general, para terminar en mucosa, purulentas, cremosas, espesas, etc., Así sucede con el moquillo, gurma, fiebre catarral o coriza gangrenosa, bronconeumonía parasitaria, etc., es decir depende del tiempo que lleva en su evolución. El exudado rojizo o rojo revela la presencia de sangre como en epistaxis y hemoptisis. La sangre aparece en forma de estrías o también tiñendo uniformemente de rojo más o menos intensamente la deyección. En el primer caso la sangre proviene generalmente de las vías respiratorias anteriores (fiebre petequial, úlceras, parásitos, tumores de las fosas nasales), mientras que el flujo nasal uniformemente tenido indica hemorragias de las vías respiratorias posteriores (pulmón) hay secreción de color rojizo herrumbroso en la primera fase o fase congestiva de la neumonía, de color oscuro chocolate en las putrefacciones; es gris oscuro o gris sucio en la influenza de los equinos; gris claro en la laringitis de los caballos o tos de los hipódromos ; amarilla en bronquitis de todas las especies, verdosa por mezcla del pasto en la regurgitación en la faringitis del caballo; purulenta, cremosa, blanca o amarilla por ruptura de abscesos pulmonares o pus de las bolsas guturales o de los senos. En el edema pulmonar se observa una deyección de poca consistencia serosa, blanca, sembrada de burbujas de aire purulento amarillo en la gurma del equino. Olor. Generalmente el flujo nasal es inodoro. El mal olor revela descomposición pútrida en las vías respiratorias o a veces gangrena pulmonar (bovinos particularmente por falsas rutas de medicamentos bebidos), en la enfermedad maculosa del caballo, fiebre catarral maligna (sinusitis) sinusitis por tumores (el mal olor proviene de los senos y se denomina ocena) bronquitis pútridas, etc. Pero el mal olor puede provenir también de la descomposici ón del pienso retenido en la boca o alvéolos dentales y caries. ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 59 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES En las secreciones pueden encontrarse, al mirarlas al microscopio, células epiteliales descamadas, glóbulos de pus (leucocitos), en secreciones parcial o totalmente purulentas, glóbulos rojos, parásitos o huevos de parásitos, bacterias específicas o inespecíficas. 8.2. HOCICO DEL BOVINO. Normalmente, tanto el hocico como los ollares, están húmedos con un líquido seroso. Un hocico seco y caliente es patológico, esto indica estado febril o también cuando se halla francamente frío (disminución de la temperatura general). Las erosiones alrededor de los ollares pueden encontrarse por traumatismos al sujetarlos, en la fiebre catarral maligna, enfermedad de las mucosas, en animales depigmentados por acción del sol o índice de la fotosensibilidad y finalmente en la glosopeda o fiebre aftosa . Puede haber edemas del hocico por urticaria. Las secreciones desecadas abundantes nos indican que el animal está muy enfermo o deprimido y que no se lame los ollares. Las partículas alimenticias mezcladas a la secreción nasal son signo de regurgitación o vomito, parálisis de la faringe o disfagias. 8.3 AIRE ESPIRADO. Es un aspecto que puede facilitar datos diagnósticos la exploración del aire: Temperatura , fuerza con que sale y por su olor. La temperatura se toma poniendo el dorso de ambas manos frente a los ollares y es superior a la normal cuando el pulmón está congestionado, en enfermedades febriles. Se percibe una columna de aire más caliente que la otra en caso de rinitis unilateral. Estarán frías en las anemias intensas y en el colapso. Al mismo tiempo se aprecia la fuerza de las columnas o la cantidad de aire que sale por cada ventana de la nariz. La obstrucción completa o parcial puede ser debida a tumores, tumefacción intensa de la mucosa o cuerpos extraños dentro de la fosa. Cuando hay desigualdad en la fuerza de una y otra columna, se debe sospechar una estenosis, que se puede poner en evidencia por las manchas sobre un espejo o vidrio al recibir la columna sobre su superficie o con una pluma o mota de algodón, sobre todo en los pequeños animales. En temperaturas muy bajas del medio ambiente se puede observar el cono de condensación del vapor acuoso del aire espirado que saturado de humedad a la temperatura del pulmón se forma al salir por los ollares, sobre todo en el caballo y bovino. Olor. No es desagradable en los animales sanos. En cambio, cuando hay putrefacción en algún sector del aparato respiratorio, el aire despedido toma un olor fétido que llega algunas veces a percibirse a distancia del animal o en el ambiente de los establos donde permanece. El aire se recibe en el cuenco de las manos y se acerca a la nariz. El detalle de que el olor pútrido se encuentre en las dos columnas gaseosas en una sola, puede servir de orientación para localizar el sitio donde se produce. En el primer caso, es corriente que proceda del pulmón, de los bronquios, o más raramente de la tráquea, laringe o faringe. En el segundo caso proviene de la fosa nasal o de los senos correspondientes. ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 60 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES Conviene precisar si el mal olor proviene de la nariz o de la boca?: si se mantiene esta cerrada, se notará que el mal olor persiste en el aire esperado (en las caries dentales del caballo puede salir por las dos cavidades Las caries dentales son la causa más común del mal olor del aliento en caballo; también en la putrefacción por retención de exudados de los senos o en las bolsas guturales, tumores en descomposición de las vías aérea difteria de terneros y neumonías gangrenosas, bronquitis pútrida, carie de huesos, necrosis de cornetes. En cambio, el olor del aire será como acetona o alcohol en las vacas con acetonuria y en la ascaridiosis de terneros y corderos. 8.4 FOSAS NASALES. Basta una ojeada a la parte anterior de la cabeza para apreciar muy variadas alteraciones que pueden hallarse en la abertura de las fosas nasales y en la zona que por encima de ellas, se extiende hasta la frente. Las fosas tienen una pared externa y una cavidad. Al mirar su forma pueden hallarse abultamientos y tumoraciones circunscritas o difusas que modifican la simetría del rostro (pueden ser debidos a tumores o procesos inflamatorios crónicos o a la actinomicosis que produce dilataciones óseas de uno de los dos maxilares). Los senos abultados pueden tener como causa la actinomicosis o la sinusitis crónica y en el caballo puede ser a causa de caries dental o periostitis crónica peridental; deformaciones o abombamientos que aumentan en el caballo deforman toda la cara y se debe a raquit ismo u osteodistrofia. Las dilataciones difusas pueden ser debidas a edemas, flemones (como en anasarca o púrpura hemorrágica del caballo) o a la invasión infecciosa por herida pequeña de la piel o mucosa bucal. La asimetría de la cara como consecuencia de parálisis unilateral del nervio facial es evidente, con desviaciones del extremo de la nariz hacia el lado opuesto al de la lesión que cuando la parálisis es doble, los ollares se ven estrechados y falta el aleteo respiratorio (uno de los movimientos concomitantes de la respiración). Otras veces, se notan depresiones con antecedentes de golpes, accidentes o intervenciones quirúrgicas. En la nariz, labios y ollares pueden encontrarse excoriaciones por restregamiento o rozamientos por prurito ocasionado por parásitos en las cavidades, vesículas, pústulas, úlceras por enfermedades infecciosas como fiebre catarral maligna, fiebre aftosa o glosopeda, en donde predominan las costras de las lesiones y secreciones, la enfermedad de las mucosas, estomatitis, micótica, etc. En la papilomatosis de todas las especies (potros, bovinos, perros), pueden aparecer verrugas y ampollas en el hocico que luego se hace costras en la fotosensibilización de bovinos y caballos de piel blanca. En rinitis necrótica del cerdo o rinitis atrófica hay alteraciones de forma en el hocico, con desviaciones de toda la estructura con secuestros y fístulas. La cavidad se explora con dificultad en pequeños rumiantes, cerdo y perro, a causa de la poca dilatabilidad de los ollares y de la exigua capacidad de estas cavidades. En cambio, en el caballo puede realizarse un ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 61 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES examen por inspección, sobre todo en el tabique nasal, donde se puede ver su color, que en estado normal varia de unas especies a otras y aun en el mismo individuo porque depende no solo de la cantidad total de la sangre sino de la abundancia de sus capilares subepiteliales. Esta circunstancia disminuye el valor clínico de la coloración de las mucosas, ya que, de un modo absoluto, no puede afirmarse la existencia de anemia por la palidez de estas (afirmación que solo puede hacerse en vista del número de hematíes y de la cantidad de hemoglobina. La palidez de las mucosas se hace evidente en la anemia o leucemia, y la de la mucosa nasal exclusivamente, en el catarro nasal crónico. Por el contrario, en las enfermedades febriles se suele observar una fuerte coloración de todas las mucosas, hallándose limitada la nasal en el catarro agudo, en la papera o gurma, etc. La tumefacción de la mucosa, que adquiere un aspecto liso y brillante, se observa en las inflamaciones agudas, siempre junto con una gran producción de moco. En las inflamaciones ya muy crónicas puede haber palidez y un cierto grado de hipertrofia o engrosamiento. Sobre un fondo normal pueden observarse zonas rojas en forma de puntos, ramificaciones o manchas (petequias, sufusiones, equimosis) por desgarros o ruptura de capilares por acción de toxinas en septicemias, gurma o papera, anemia infecciosa y fiebre petequial de los equinos, fiebre catarral maligna , o en el envenenamiento por mercurio, arsénico. Se puede observar heridas, cicatrices, tumores, úlceras en la mucosa (hasta unos 10-15 cm dentro de la cavidad). 8.5 SENOS. Los senos frontales y maxilares se exploran por inspección palpación, percusión y a veces p or trepanación. La inspección puede demostrar alteraciones en la forma de los huesos que limitan estas cavidades y que se traducen al exterior por deformaciones de la región, bien observables cuando son unilaterales y cabe por tanto la comparación con la región sana. En los animales mayores (equinos - vacunos) la sinusitis con frecuencia es crónica y se acompaña de abultamiento y secreción, especialmente en el caballo. En los vacunos el empiema o colección de pus asienta con más frecuencia en los senos frontales, los cuales no desaguan con facilidad por cuyo motivo no suele haber flujo nasal. En los caballos, dicho empiema suele ser consecuencia de caries dentarías (o de alveolitis crónica). La pared puede llegar a ceder en algunos tipos de sinusitis crónicas, en los tumores y degeneración mucoide de cornetes y entonces la palpación (presión) bilateral y alternativa nos da idea de los cambios de consistencia de cada región que se complementan con la percusión directa con la extremidad de los dedos. El sonido timpánico normal de las cavidades vacías, sanas, puede modificarse pasando a submate por engrosamiento de las paredes o su mucosa puede llegar a ser mate absoluto cuando están llenos de exudados inflamatorios o tumores, etc. La percusión despierta a veces cierta sensibilidad en la sinusitis. La percusión puede hacerse con los dedos en forma de gancho, con los nudillos de las articulaciones interfalángicas, con el fonendoscopio, el mango del martillo percutor, etc., pero cualquiera que sea el método es indispensable que se comience suavemente para que se acostumbre el animal y se aumente gradualmente la intensidad de la percusión sin que se llegue a provocar dolor. Se debe comparar alternativamente el sonido de uno y otro seno. ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 62 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES Las reses afectadas de fiebre catarral maligna acusan dolor si se percuten los senos o los cuernos (en esta enfermedad hay, inflamación de todas las mucosas oculares, nasales, senos, boca, vagina, etc.), que inclusive un golpe sobre uno de ellos puede provocar su caída, cuando la sinusitis es rebelde a los tratamientos y se vuelve crónica. Por la trepanación se logra una exploración exacta, no solo del estado de la superficie de los senos, sino también de la naturaleza de las alteraciones que presente y del contenido (puede encontrarse catarro agudo o crónico) que si es crónico la mucosa está espesa y decolorada, a veces arrugada; necrosis ósea, exudados purulentos, cuerpos extraños, parásitos, tumores, comida. En sinusitis, se debe examinar la cavidad bucal y observar cómo come el animal, ya que la causa puede ser una fractura o carie dental o alveolitis antiguas de los maxilares superiores. Es necesario descartar osteodistrófias, para no confundirla con lesiones de sinusitis. En la primera, la deformación es bilateral, insensible a la presión y no suele acompañarse de flujo nasal ni de inflamación ganglionar. 8.6 BOLSA GUTURAL La dilatación en forma de saco herniario que forma la mucosa de la trompa de Eustaquio al salir por la abertura del borde posterior de este tubo, constituye un órgano peculiar de los solípedos, que se llama bolsa gutural. Esta bolsa puede sufrir diversas alteraciones, como inflamación (guturulitis), colecciones purulentas (empiema), colecciones de gas de putrefacción (neumatosis), cuerpos extraños (alimentos y tumores que alteran la topografía con abombamientos de la región parotidea, bajo cuya glándula se encuentra, entre la base de la oreja y la región laríngea) y que gracias a esto puede examinarse mediante inspección, palpación y percusión. ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 63 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES En el catarro de las bolsas guturales la región parotidea está deformada haciendo prominencia al interior, inflamación (secuela frecuente de las faringitis o de la gurma o papera, cuando se acumula en ellas gran cantidad de productos de exudación) en tal caso, la palpación con ligera presión denota una tumoración blanda, depresible, elástica, según la fluidez de los productos acumulados y que a la percusión da un sonido mate. Un sonido timpánico indicará timpanismo o neumatosis de las bolsas. La guturulitis puede ser bilateral, pero generalmente es unilateral. Cuando es bilateral puede traer complicaciones respiratorias, con disnea inspiratoria acompañada de ruidos estenóticos intensos. La palpación (presión) como la percusión (digitodigital) debe hacerse comparativamente y pensar que la tumoración de esa región puede ser debido a una parotiditis, o a infartos del ganglio linfático subparotideo y la fluctuación a abscesos del mismo ganglio. En el catarro de las bolsas guturales suele haber secreción uní o bilateral, pero puede faltar por resecamiento del contenido, que puede ser seromucoso, mucopurulento o francamente purulento. Cuando el exudado inflamatorio es fluido y se vacía fácilmente no presenta la bolsa elevación y su diagnóstico se hace por exclusión y comparativamente. 8.7 LA VOZ Y LA LARINGE. Las alteraciones de la voz tienen en los animales escasa significación diagnóstica. Con mayor frecuencia se observa ronquera en los catarros laríngeos con tos, siendo el perro el que más acusa este síntoma. También se aprecia cierto grado de ronquera en el caballo, por la parálisis laríngea (nervio recurrente y cuerdos vocal izquierdos, Bramidos, relinchos, aullidos, etc.), adquieren una gran intensidad y agudeza en ciertos procesos encefálicos y especialmente en la rabia. En las enfermedades dolorosas los animales se quejan con diversas entonaciones según la intensidad del dolor y su temperamento. Hay afonía (perdida de la voz) en la parálisis laríngea y en el perro la sordera bilateral va seguida de sordomudez, unas dos semanas después. En la laringe se hace una exploración externa por inspección, palpación, presión y auscultación. Algunos animales es también posible una inspección interna directa (perros, gatos, aves). La inspección permite ver los cambios de volumen de la región (istmo de las fauces) por formación de edemas inflamatorios en faringitis agudas, parotiditis flemonosas, laringitis graves crupales o diftéricas, carbón bacteridiano del cerdo, edema maligno, pericarditis traumática, por estasis de la región laríngea, etc., la mayoría de los casos con gran sensibilidad de la región y con reflejo tusigeno exaltado al presionarla. También, mediante la palpación, con la palma de la mano, comprometiendo ligeramente la región, se pueden percibir vibraciones de productos inflamatorios en forma de membranas y agitados por el aire que entra y sale con la respiración. Tales ruidos palpables se denominan frémitus y para el caso presente se llamará frémitus laríngeos, que son frecuentes en la difteria de los terneros, laringitis flemosa, etc. (Naturalmente, estos ruidos palpables son oídos en la auscultación, reforzados). En las laringitis el síntoma predominante es la tos espontánea o conseguida artificialmente por ejercicio fuerte, presión sobre la laringe o tráquea subyacente, aire frío o caliente, degluciones, etc. El cambio de la voz o la afonía y a veces ligera secreción bilateral serosa y refuerzo del soplo ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 64 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES laringotraqueal son comunes. Este soplo o ruido que se percibe aplicando el fonendoscopio a la región superoanterior del cuello y se genera por la vibración de las cuerdas vocales estará reforzada por estenosis de la glotis por inflamaciones de la mucosa, por masas de exudados, parálisis de las cuerdas, etc. En el caballo sano y en reposo no se percibe. En el bovino y en el perro, en cambio, se percibe bien durante el reposo, con mayor intensidad durante la espiración. La exploración interior de la laringe en el perro es fácil, sobre todo en los de hocico corto. La exploración es más cómoda empleando un abrebocas, y una vez abierta la boca, se comprime la base de la lengua con un bajalenguas. Muchas veces puede observarse un vivo enrojecimiento en las inflamaciones, exudados membranosos por procesos crupales, ulceras, placas purulentas, etc. 8.8 TRAQUEA. La inspección de la tráquea puede descubrir modificaciones de la forma y dirección, cicatrices (por traqueotomía), en perros los bocios o cotos crónicos, rara vez congénitos. En algunas regiones es enzoótico, por carencia de yodo en las madres, La presión suave al comienzo, progresivamente intensa permite orientarnos acerca de la sensibilidad, gracias a la tos que se produce con más o menos facilidad, indicando una irritación inflamatoria en laringotraqueitis, traqueítis, etc., Normalmente el reflejo de la tos se toma a nivel de los 3 primeros anillos traqueales, comprimiéndolos suavemente y aumentando paulatinamente la presión. Se emplea la palpación colocando la palma de la mano sobre varios puntos de la tráquea, para percibir en las estenosis (tumores, bocios, quistes) y disneas, un estrechamiento o frémitus traqueal. A la auscultación a lo largo de la tráquea se oye el soplo laringotraqueal o soplo glótico, que se propaga a lo largo de la tráquea como ruido mixto, pero con mayor intensidad en la espiración hasta la entrada del pecho que no debe oírse a nivel del tórax y que puede estar aumentado cuando la glotis está muy estrechada por tumores, parálisis de las cuerdas vocales, edemas de la glotis, etc. Se pueden oír asimismo estertores como consecuencia de los movimientos de masas liquidas o semilíquidas o membranosas dentro de su luz, con la entrada y salida del aire en distintas formas de laringotraqueitis y traqueítis crupal o diftérica entre otras. 8.9 TOS. Es un fenómeno reflejo por excitaciones que se producen en el territorio inervado por el neumogástrico o vago, pero no solo a nivel del aparato respiratorio, sino también en el estómago, bazo, oído, etc. No siempre es reflejo, ya que hay tos de origen central y lo demuestra el hecho de que el hombre puede toser a voluntad (este hecho no se produce en los, animales, pero se acepta también la tos central en ellos). El mecanismo de la tos está representado por una inspiración amplia, seguida del cierre de la glotis, cierre que vence la columna gaseosa impulsada enérgicamente por una o varias espiraciones violentas y a veces convulsivas. Cuando se abre la glotis, el aire arrastra los cuerpos extraños acumulados, sirviendo entonces la tos como acción defensiva para eliminar exudados y ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 65 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES otros compuestos ajenos que pueden llegar a la faringe, laringe, tráquea o bronquios (pus, mucosidades, sangre, elementos del exterior). No toda la superficie del árbol respiratorio es igualmente sensible para ocasionar el reflejo. Los puntos más sensibles son los tres primeros anillos traqueales y la bifurcación de la tráquea. La sensibilidad de la mucosa respiratoria es despertada ya en circunstancias normales por la presencia de mucosidades, producto de la secreción de las glándulas traqueobronquiales, particularmente en los bovinos donde sus secreciones son abundantes (la tos producida de vez en cuando en el bovino es normal, en perfecto estado de salud) cuando estas secreciones llegan a la bifurcación de la tráquea o a la región subglótica, que son las zonas más excitables, se produce uno o más golpes de tos que expulsan a estas al exterior, o las degluten. Accidentes en la normalidad, también pueden penetrar la laringe, tráquea y alvéolos pulmonares, cuerpos extraños (humo, amoniaco, formol, cloro, polvo, polen, líquidos medicinales, bebidas, etc.), que provocan el reflejo. Pero si la tos es fenómeno fisiológico, es en los estados patológicos cuando más intensa y fácilmente se produce, Una ligera congestión de la laringe es suficiente para agudizar l a excitabilidad de este órgano, de una manera tal que el paso de aire frío a través suyo, o que sea un poco rápido (ejercicio corporal) para que se provoque o exalte la tos. Esta será entonces más intensa en procesos inflamatorios o inflamaciones específicas o no de la laringe, tráquea, faringe, bronquios y de las pleuras. En la inflamación del parénquima pulmonar no se despierta el reflejo tusigeno; la tos que se observa en la pulmonía es provocada por las secreciones en el primer periodo de la evolución y también en el último o de resolución de los exudados coagulados y en la bronconeumonía la tos se origina por la bronquitis. Para examinar la tos a menudo es necesario provocarla comprimiendo la laringe o los tres primeros anillos de la tráquea. La tos en los animales, sea natural (espontánea) o provocada (artificial) es involuntaria e indica la presencia de alguna anomalía, las más de las veces en las vías respiratorias porque puede haber tos en gastritis o focos de necrosis. Se produce artificialmente en el caballo, comprimiendo la parte anterior de la tráquea y región posterior de la laringe. En el caballo es difícil o imposible estando sano. Se consigue sobre todo en afecciones laríngeas o laringotraqueales fácilmente, apretando con una mano, mientras que la otra el antebrazo correspondiente se apoyan sobre el dorso del cuello. Hay que tener en cuenta, las acciones defensivas u ofensivas del animal para tener las debidas precauciones y que la presión no llegue a ser tan intensa que fracture los cart ílagos, especialmente en caballos viejos, en los cuales los cartílagos se encuentran frecuentemente osificados. En el buey sano es difícil producir artificialmente la tos, se puede hacerla producir manteniéndole la boca y narices (tapadas con las manos o un trapo) cubiertas, por la presión de ambas manos, por lo menos por un minuto o más. Al retirar las manos, los movimientos ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 66 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES respiratorios violentos que aparecen enseguida provocan la tos por movimiento del moco. En los pequeños rumiantes y en el cerdo, perro, gato, etc., la compresión de la tráquea provoca la tos, sobre todo cuando la sensibilidad está exaltada. La tos provocada artificialmente nos orienta sobre la sensibilidad de los órganos que excitamos, debiendo deducir que existen estados irritativos de la laringe y tráquea, cuando al comprimir estas regiones se produzcan fácilmente accesos de tos. La tos se va haciendo más frecuente si por intensa inflamación ocurre exudación considerable por ejemplo en las infecciones respiratorias de los caballos, rinoneumonitis, bronquitis, influenza, etc. Es frecuente y paroxística en forma de abscesos en bronquitis, bronquitis parasitaria en ovinos y bovinos, lo mismo que en porcinos. Tos paroxística también se presenta en laringitis crupal y rinotraqueitis bovina. En esta tos el animal se mantiene con la cabeza y el cuello extendidos, muchas veces con la lengua fuera de la boca. Clínicamente es fácil de distinguir una tos anterior, producida a nivel de laringe o faringe o aún tráquea con expectoración escasa y fácil, de una tos posterior bronquial, pulmonar o pleural profunda, con expectoración difícil pero abundante (salvo la pleural que es seca). La tos extrarespiratoria es siempre seca, discreta o insistente, otras por abscesos o quintosa (más de 5 golpes de tos) representa uno de los sistemas de diagnosticar el inicio de la mayoría de los procesos mediastínicos y sobre todo en adenopatías traqueobronquiales, pero también en quistes, tumores, etc., que afectan el nervio recurrente laríngeo. Como regla general en los casos de tos seca persistente si no se encuentran datos positivos en la exploración pleural (dolor a la palpación, roce pleurítico, respiración entrecortada, etc.), hay que pensar en un proceso mediastínicos sobre todo en bovinos (ganglios en linfosarcoma bovino, tumores de otra índole, quistes, etc.). La tos cardiaca es relativamente frecuente, tanto en lesiones valvulares (especialmente frecuente en la tricuspidiana) como en pericarditis traumática, generalmente es una tos seca, que aparece con el esfuerzo, acompañada de cierto grado de disnea. Es importante tener en cuenta que estas toses extrarespiratoria tienen la particularidad clínica de que no se provocan por los medios corrientes, sino que son espontáneas. Expectoración. Con motivo de la exploración de la tos puede obtenerse la expectoración llamada, impropiamente así en los animales, puesto que la secreción que se moviliza al toser queda unas veces en las vías respiratorias y otras pasa a la boca y nariz pero es deglutida inmediatamente. Muy rara vez es expulsada al exterior como en el hombre, sin embargo, la tos con fuerza considerable expulsa a veces fuera de la boca partículas de moco, exudados o alimentos. No puede hablarse en veterinaria de esputo y de expulsión, pero se llama Expectoración a la expulsión de esos productos de secreción anormal. Solo casos excepcionales requieren de buscar la Expectoración, como medio para el diagnóstico de la tuberculosis pulmonar abierta de los bovinos. ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 67 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES 8.10 TORAX. El tórax se examina por inspección, palpación, percusión, auscultación y punción o toracocentesis y radiografía a la inspección hay que tener en cuenta: 1. La conformación y tamaño del tórax. 2. Tipo de respiración. 3. Ritmo respiratorio 4. Frecuencia de los movimientos respiratorios y, 5. Diversas modalidades de esos movimientos. Al mirar el tórax hay que observarlo oblicuamente, desde los lados, su conformación (forma); en los pequeños animales (perro, gato, ternero), se mira desde arriba en decúbito esternal. Se pueden encontrar aumentos de volumen en forma bilateral simétrica o unilateral, en zonas subtorácicas, etc., o por el contrario estrecheces manifiestas. Conformación y tamaño: Los aumentos de volumen pueden ser bilaterales (de ambos hemitórax) uniformes, con ensanchamiento de los espacios intercostales como en el enfisema alveolar crónico pulmonar del caballo en estado avanzado y lo mismo que la insuflación aguda del pulmón, pudiendo en algunos casos extremos, aparecer el tórax como un tonel con ensanchamiento máximo en las zonas medias. Estará aumentado el tamaño en las porciones o áreas posteriores en los límites con el abdomen sin aumento del volumen de los pulmones y por lo tanto sin ensanchamiento de los espacios intercostales cuando hay gran abultamiento del abdomen en preñeces avanzada, vientre de hierba, relajación de los músculos abdominales por repetidos partos, en los meteorismos y la ascitis. La dilatación unilateral se ve más fácilmente en los animales pequeños, al mirar simultáneamente ambas mitades del tórax y se puede encontrar en las fracturas costales, en un dolor intenso o agudo de un costado; infiltraciones extensas de un solo pulmón, neumotórax y colecciones liquidas de exudación de un solo lado. Los aumentos de volumen pueden verse localizados en la región esternal, o subtorácicas como los edemas por éxtasis en la cara inferior del tórax o por hidropesía general, anemias graves, y a veces como signo de compresión intratorácica de la vena mamaria interna y vasos linfáticos por los exudados pleurales en pleuritis avanzadas, sobre todo en caballos. Pueden verse hinchazones dolorosas por contusión, fractura de costillas etc., abultamientos de las articulaciones condrocostales en perros en ambos lados del tórax o rosario raquítico que a veces puede ser el único signo de raquitismo o al menos el más precoz. Tumoraciones aisladas pueden ser debidas a abscesos, linfadenitis (bovino) neoplasias cutáneas u óseas, hematomas, etc., y aún otras alteraciones de menor significación diagnóstica como la escoliosis, xifosis o la lordosis. El estrechamiento bilateral se observa en algunos casos de raquitismo, viéndose el tórax aplanado, estrecho y con el esternón prominente (salida de la quilla del esternón) que ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 68 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES vulgarmente se designa como pecho de pollo. Particularmente en potros, que por su capacidad exigua o muy estrecha para respirar se consideran caballos débiles para los ejercicios. El examen por radiografía se emplea en los animales pequeños en sentido dorsoventral transversal, viéndose o pudiéndose examinar costillas, raquis o espinazo, esternón, diafragma, corazón, tráquea, la vena cava posterior, etc., las infiltraciones neumónicas dan sombras que corresponden a los focos de hepatización, las cavernas manchas muy claras circunscritas, los exudados o líquidos pleurales oscurecimientos, limitando los horizontes, etc. Tipo de respiración: En los mamíferos se observa normalmente la respiración costoabdominal, estos movimientos deben observarse en lugar tranquilo y fuera de las horas de la comida, son realizados con facilidad y son silenciosos, en la inspiración las costillas se dirigen adelante y afuera. Este tipo normal varía y se hace patológico cuando predomina o bien los movimientos costales sobre los abdominales o viceversa. El tipo es costal o pectoral cuando hay gran disminución de los movimientos visibles de la pared abdominal como sucede en enfermedades inflamatorias del diafragma, peritonitis, inflamación del hígado y del bazo y en sus formas supurativas, por obstáculos al desplazamiento del diafragma por sobre carga gástrica, dilatación del estómago, torsión del mismo, timpanización, ascitis copiosa y grandes tumores del abdomen sobre todo en animales pequeños. Cuando predominan los movimientos abdominales sobre los costales, el tipo respira torio se hace abdominal por disminución de los movimientos costales en parálisis de los músculos intercostales, por pleuritis agudas, pleurodinias por miositis intercostales, pericarditis, fracturas de costillas y parálisis extensas de los intercostales en mielitis difusas o secciones transversales de la médula espinal a nivel del segmento cervical, casos en los cuales la respiración es puramente diafragmática. Ritmo respiratorio. Durante la misma inspección que se realiza se puede ver el ritmo de la respiración, la cual guarda normalmente en sus fases un ritmo. Es decir, que la inspiración y la espiración se suelen suceder con iguales intervalos, aunque la espiración suele ser ligeramente más larga porque el aire se ha dilatado con el calor pulmonar. La relación entre la inspiración y la espiración es de 1 a 8 en el caballo, 1 a 2 en la vaca y 1 a 6 en el perro y cada fase separada por una pausa respiratoria casi imperceptible. Además de rítmica la respiración es simétrica, es decir, se mueven uniforme y simultáneamente. Esta respiración normal, rítmica y simétrica se puede perder y cambia el ritmo, haciéndose una o ambas fases más profundas, más cortas, entrecortadas o tener pausas desiguales, etc., es decir, pasa al estado patológico o anormal de la arritmia. En animales enteramente sanos, en momentos de alegría, excitación, medio terror o ejercicios intensos, la respiración puede ser arrítmica (pero pasajera). En animales colocados en medios desconocidos, sobre todo en perros, hay inspiraciones interrumpidas como también patológicamente (en forma no pasajera) al comienzo de la pleuritis y en la bronquiolitis. Las espiraciones dobles, alargadas de doble fase en el enfisema pulmonar crónico y micro_bronquitis. Hay otras arritmias que son considerables porque se observa la suspensión de ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 69 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES algunos movimientos, respiraciones más superficiales o más profundas por disminución de la excitabilidad del centro respiratorio en la agonía o envenenamientos, encefalitis con pérdida de la conciencia, conmoción encefálica, paresia puerperal o fiebre de leche, uremia (perros, hombre) en que se puede presentar la arritmia específica como la de Cheyne-Stokes la que trae pausas de algunos segundos, rara vez más largas, reaparecen los movimientos respiratorios, de modo que los primeros son superficiales y poco a poco van siendo más y más profundos hasta hacerse disneicos y volver poco a poco a disminuir hasta llegar otra pausa sin movimientos y así sucesivamente. Esta se explica, porque al cargarse la sangre con C02 o gas carbón ico al faltar la respiración, se estimula el centro respiratorio, pierde poco a poco el estímulo y vuelve a decrecer la respiración hasta pararse, volver a cargarse la sangre de gas y así sucesivamente. Otra arritmia específica es la llamada meningítica, en la que una serie de respiraciones normales es interrumpida por una larga pausa, se halla algunas veces en las meningitis cerebrales y espinales cerebrales de los terneros, muchas veces por mal cuidado y desinfección deficiente del ombligo. Puede presentarse la respiración asimétrica, fácil de observarse en animales pequeños, incluyendo los terneros por retardada dilatación inspiratoria de una mitad del tórax, como en la estenosis unilateral de un bronquio principal, dolor de la pared torácica, infiltración profusa de un pulmón, copiosa colección líquida o por adherencias del pulmón a la pared torácica (pleuritis que deja secuelas adhesivas). Modalidades respiratorias - disneas Disnea fisiológica. En el estado de reposo y salud, la respiración se lleva a cabo con movimientos costo abdominales paulatinos, poco notorios, con sus movimientos concomitantes de la respiración (aleteo de la nariz, ollares, el movimiento hacia afuera del ano y el pronunciamiento del surco asmático a lo largo de la arcada costal, sobre todo visibles en el caballo), pero si se somete al animal a un esfuerzo muscular, a un ejercicio más o menos intenso, la respiración aumenta en número y en intensidad, viniendo polipnea y disnea fisiológica o de trabajo, que guardará relación proporcional a la intensidad y duración del ejercicio y del grado de acostumbramiento o entrenamiento del individuo, del medio ambiente, gordura, etc. Los signos o manifestaciones de esta disnea (que son iguales a los de la disnea patológica) van desapareciendo poco a poco con el reposo del animal, mientras que las patológicas no. En el perro, las disneas fisiológicas o patológicas, o cuando el ambiente es muy caliente o baj a la excitación, se transforma la respiración en anhelación que se hace con la boca muy abierta y la lengua por fuera. Se llama en general disnea a toda respiración anormal o difícil en que cambia su número, tipo y calidad de los movimientos respiratorios y que puede ser durante la inspiración o la espiración o hacerse mixta. La disnea inspiratoria. Se origina por obstáculos (edemas, tumores, vegetaciones, abscesos, cuerpos extraños, fractura de huesos), a la respiración en las vías aéreas hasta su bifurcación y en la estenosis de ambos bronquios principales. Se observa fácilmente, porque tiene gran ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 70 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES número de signos como los amplios movimientos de las costillas hacia adelante y afuera, elevación del raquis o espinazo, con ligeros movimientos del tronco hacia adelante, dilatación amplia y rápida de los ollares que se pueden parecer a trompetas (caballo) a la vez que la cabeza y el cuello se extienden. En las reses con extrema disnea es fácil verlas respirando por la boca, protrusión de la lengua y movimientos de los carrillos y también en cerdos, perros y aves. Los animales separan los codos del tórax, particularmente los bovinos (ortopnea), permanecen estáticos en un solo sitio, no se mueven o se oponen a su desplazamiento, particularmente el caballo y el buey; los perros y los gatos toman la actitud sentada, su inspiración es prolongada y profunda, de tipo costal. Todo esto puede venir acompañando de ruidos sonoros a distancia ruidos llamados estenóticos como resoplidos, jadeos, resuellos, silbidos, ronquidos, etc. y que son sincrónicos con la respiración. La disnea inspiratoria se presenta por estenosis de la laringe (en el caballo, una de las causas más frecuente es la hemiplejía laríngea, pero que se nota únicamente durante el trabajo del animal), en los edemas agudos o crónicos (cardiacos), tumores, abscesos retrofaríngeos y peri_laríngeos, aumento bilateral de las bolas guturales, inflamaciones o infarto de los ganglios linfáticos, supra_faríngeos (retrofaríngeos) de la vaca derecho o izquierdo por presión sobre la faringe. Esta disnea se encuentra también con zumbidos, silbidos, en la estenosis traqueal, fracturas, moco consolidado, abscesos que comprimen, bocio, etc., o en estenosis de ambos bronquios principales, poco frecuente. En la estenosis nasal hay disnea mixta pero predomina la inspiratoria por parálisis de ambas alas de la nariz, tumores de las fosas, fracturas, cuerpos extraños, etc., que generalmente tienen ruidos estenóticos que pueden variar o desaparecer cuando se tapa una u otra fosa. La disnea espiratoria. Se presenta cuando hay obstáculo a la expulsión del aire del pulmón. Como signos presenta: Gran intervención de la musculatura del abdomen durante la espiración que se prolonga teniendo entonces una relación entre las fases de 1 a 8 ó de 1 a 10; predomina el tipo abdominal de la respiración con amplios movimientos de las paredes del vientre para verse doble fase respiratoria, constituyendo el signo principal de esta disnea y que puede llamarse respiración de contragolpe o de doble fase. En el caballo además, aparecen muy notorios los movimientos concomitantes del surco asmático y el movimiento hacia afuera del ano (las vísceras abdominales empujan el ano porque son comprimidas por la amplia acción de los músculos accesorios de la respiración, como son los de la prensa abdominal), en los perros presenta abultamiento espiratorio de los carrillos y labios, con respiración labial. Este tipo de disnea espiratoria se ve en la microbronquitis difusa, porque hay hinchazón de la mucosa de los pequeños bronquios, o exudados que estrechan de tal manera la luz, que los pulmon es tienen que evacuar el aire con la ayuda de una fuerte contracción abdominal. Es típica esta disnea en el enfisema alveolar crónico del pulmón por disminuir la elasticidad y porque además hay generalmente una microbronquitis seca que acompaña al enfisema. La disnea mixta es la forma más frecuente o corriente con el cuadro clínico compuesto de los síntomas de las dos anteriores, su causa más común es la disminución de la superficie de ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 71 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES respiración de los pulmones , como en las neumonías, edemas, congestiones (activas o pasivas), hemorragias, exudados abundantes de la cavidad, trasudados (hidrotórax) tumores, neumotórax, también las deficiencias circulatorias, los obstáculos mecánicos como la sobrecarga y dilatación del estómago, hernia diafragmática. Los trastornos de la circulación hemática intervienen por circulación lenta pulmonar, congestión con vasos llenos que comprimen y ponen rígidas las paredes de los alvéolos pulmonares, disminuyendo los cambios gaseosos normales, como sucede en la debilidad cardíaca de todos los orígenes, en lesiones valvulares por insuficiencia de la bicúspide y estenosis del orificio auriculoventricular izquierdo. En los cardiacos de todas las especies es un signo constante la disnea, polipnea y fatiga, sobre todo con el ejercicio, aunque este sea muy ligero. En la anemia puede haber polipnea con disnea cuando hay gran disminución de la hemoglobina, tras copiosa s hemorragias y hemoglobinemias. En cuanto a las causas de disnea de los elementos que intervienen en la función respiratoria son el pulmón y el aparato respiratorio, corazón y aparato circulatorio, sangre, metabolismo, etc., las podemos agrupar así: PALPACION DEL TÓRAX. La palpación del tórax se hace para obtener la temperatura de la superficie, el dolor y los frémitus o ruidos torácicos palpables. La aplicación de la palma de la mano, o mejor aun el dorso de la misma, puede evidenciar mayor temperatura en uno de los lados (pleuresía, pleuroneumonía); por la presión ejercida sobre el tórax, con la punta de los dedos de una mano doblados en forma de gancho, mientras que con la otra se apoya en la espalda (en pequeños animales) o se coloca simplemente sobre el dorso (en los grandes animales), se pone en juego la sensibilidad dolorosa de las costillas, espacios intercostales y pleura y se provoca muchas veces así la tos. El dolor se traducirá en gemidos y diversos ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 72 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES movimientos de defensa. Se emplea para saber si hay dolor o no el método de percusión (sobre todo en animales grandes)1 la cual debe ser vigorosa empleándose el plexímetro y el martillo percusor. La elevación de la temperatura costal se advierte al principio de la pleuritis por lo regular en las partes inferiores de uno o ambos lados, en las inflamaciones agudas (traumatismos, cuerpos extraños emigrados de redecilla) y por acción del sol o después de levantarse de un decúbito lateral. Habrá dolor manifiesto al presionar los espacios intercostales de arriba hacia abajo en forma horizontal, en varios de ellos al comienzo de la pleuritis, y a su vez ruidos de roce y en la miositis por golpe o enfriamientos. La fractura de costillas o caries de estas determinan dolor limitado a un punto delimitado, generalmente tumefacto. Después del empleo tópico de pomadas o ungüentos revulsivos también hay dolor por algunos días en las zonas torácicas correspondientes. Al palpar el tórax con las palmas de las manos se pueden percibir estremecimientos como vibraciones o conmociones en zonas diversas de las paredes torácicas, que unas veces son debidas al roce de las pleuras secas durante los movimientos respiratorios que son más perceptibles en las partes inferiores del tórax y particularmente durante la inspiración llamándose frémitus o roce pleural, síntoma de pleuritis aguda en su primer período. Otras veces el frémitus se percibe como una vibración por estertores palpables (frémitus bronquial o estertores) en varios puntos o en cualquier parte pero por lo común a nivel de las zonas anteriores correspondientes a los grandes y gruesos bronquios y cuando los bronquios están llenos de moco, exudados o membranas etc. Se llama frémitus pectoral o vocal al estremecimiento de toda la pared torácica producido por la propagación de la voz y los sonidos. Cuando es muy notorio y fácil dentro de los bronquios es la atelectasia pulmonar. En el enfisema cutáneo no hay frémitus pero lo puede simular. Hay una crepitación palpable al pasar suavemente la mano por su superficie a nivel del corazón o zona precordial puede a la palpación percibirse, un ruido de chapoteo en la pericarditis traumática del bovino o un roce por pericarditis seca y sincrónicos con la actividad cardíaca. Cuando hay endocarditis valvular del tipo granuloso con lesiones graves, el paso forzado de la sangre provoca una vibración que se puede palpar y toma el nombre de estridor catáreo. PERCUSION DEL TÓRAX. Junto con la auscultación, es el método de exploración más importante en los procesos intratorácicos. Para practicarla en los animales grandes, es recomendable que estén de pie, puesto que en decúbito presentan disnea que puede llegar a la asfixia. Cuando hay alteraciones pulmonares y pleurales extensas unilaterales es porque pequeñas cantidades de líquidos de exudados o trasudación pueden difundirse y pasar desapercibidas. Si se percute sobre una mesa, (perro - gato) o sobre el suelo (animal grande) las vibraciones de la mesa o el suelo duro pueden alterar el sonido de percusión. ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 73 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES El explorador debe colocarse lo más apartado posible del animal y estar atento a las posibles reacciones del enfermo. Se debe dirigir la vista hacia la cabeza del animal en la percusión del hemitórax izquierdo y al tercio posterior en la exploración del lado derecho . En los pequeños animales, en la gestación también se puede percutir en el lado opuesto por encima del cuerpo del animal, sin cambiar de posición el explorador. El plexímetro o el dedo que sirve de plexímetro en la percusión digitodigital se coloca bien aplicado en los espacios intercostales, entre las costillas y siguiendo su dirección longitudinal (nunca a través) adaptando l a fuerza del golpe al tamaño del animal y por tanto el espesor de las paredes torácicas. En animales de pelo largo se separa este antes de aplicar el dedo sobre el tórax. Hay que considerar dos tipos de percusión: Una superficial y otra profunda. La primera se llama topográfica y se hace suavemente y se hace para delimitar las vísceras (en este caso los limites pulmonares). Mediante la percusión profunda se aprecian las alteraciones intratorácica capaces de variar el ruido percutorio normal. La percusión debe ser metódica, en equinos y bovinos se empieza en el cuarto o quinto espacio intercostal, detrás de la espalda y a la altura de la línea paravertebral dando por lo menos dos o tres golpes a cada uno de los espacios, ya sea en sentido horizontal hacia atrás o en sentido vertical haciendo dirigir el miembro anterior hacia adelante y así poder percutir las partes más inferiores de los espacios intercostales tercero y cuarto. En caso de que se observen poco claros los limites, conviene hacer una percusión comparativa de las dos zonas simétricas de cada hemitórax con la misma fuerza en el golpe percutorio y la misma situación del animal. Una modalidad es la percusión transversal del tórax que es mixta (digitodigital y al mismo tiempo auscultando). Se auscultan diversos puntos del tórax mientas otro explorador percute hacia la mitad de la pared del hemitórax opuesto al de la auscultación o de modo inverso, auscultando en un solo sitio de un hemitórax en tanto se percuten varios en el lado opuesto, oyéndose en uno u otro caso cambios de sonidos por la presencia de abscesos, tumores etc. en el mediastino o grandes neoformaciones cardiacas (pericarditis, leucosis cardiaca etc.). SONIDO NORMAL DEL TÓRAX. El sonido normal que da la percusión del tórax es el compuesto por las vibraciones de la pared torácica, las vibraciones del dedo y de la resonancia del aire contenido en los pulmones. Este ruido o sonido normal aunque consta siempre de las tres clases de sonido dichos atrás, difiere según la especie animal, el tamaño, la edad, estado de carnes o gordura y según el sitio donde se percuta. En los animales grandes (caballo, bovino, mulo, asno) el ruido que predomina es el de la vibración de la pared sobre el del dedo o el aire acumulado en los pulmones y por eso asemeja un ruido atimpánico, llamado ruido pulmonar claro atimpánico, disminuido en los animales gordos y aumentado en los flacos. Disminuye también cerca del borde ventral de la zona de percusión debido al reducido espesor que tienen allí los campos pulmonares. Los órganos abdominales aplicados al diafragma perturban la sonoridad en las porciones de atrás. ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 74 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES La zona cardiaca varía del resto por la presencia del corazón. En los animales pequeños (gatos, perros, aves) predomina, de los tres ruidos, el de resonancia gaseosa y lo hace resonante o timpánico llamándose ruido pulmonar claro timpánico, puesto que las paredes del tórax son finas y a penas si intervienen. PERCUSIÓN TOPOGRÁFICA DEL TÓRAX (Limites pulmonares). Se entiende por percusión topográfica la determinación de la situación y relaciones de los diversos órganos por medio de la percusión y de las variaciones del sonido en los diversos puntos del tórax. Es fácil determinar los límites del pulmón a nivel del corazón pues el sonido claro del pulmón cambiará a mate o submate. Cuando el golpe llegue al corazón, hay una brusca transición de un sonido de percusión claro a otro apagado (macizo) al pasar del pulmón con aire a un órgano sin él; es más difícil su delimitación cuando limitan o se superponen parcialmente dos órganos con aire (limites del pulmón con la panza en el bovino o con el ciego en el caballo). Límites o campos de percusión normal pulmonar en el caballo. Como consecuencia del gran numero de costillas (18 pares) y de la oblicuidad del diafragma la zona de percusión es relativamente mayor que en las otras especies. Su límite posterior lo forma una línea o curva de convexidad posterior que en el tercio superior del tórax, se halla a los lados del raquis coincidiendo en el espacio 17 intercostal, a nivel de la línea ilíaca cruza el 16, en la línea isquiática el 14, en la del encuentro el 10 y al llegar al espacio 6 termina y se continua con el limite o línea inferior del pecho y en el lado izquierdo en el espacio intercostal 5, donde limita con la macicez cardiaca, siguiendo hasta unos cuatro dedos detrás del encuentro y a nivel del borde dorsal del humero se dobla para formar el limite anterior, no siempre bien perceptible, remontándose oblicuamente hacia el dorso por detrás de la espina de la escápula llegando a unos dos dedos de ancho de la línea media dorsal para seguir en dirección horizontal hasta el último espacio intercostal y formar así el límite superior (ver figura 2 y 2.1). ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 75 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES El límite anterior no se puede delimitar debido a la gran masa muscular de los anconeos. Los limites posteriores del lado derecho tampoco por la presencia del ciego cuando este da un sonido de percusión que coincide con el del tórax. En el bovino el campo percutorio normal es realmente poco extenso, la mayor parte del costillar corresponde a la cavidad abdominal pero en cambio tiene un campo percutorio preescapular. El límite posterior no está tan curvado como el del caballo, comenzando a nivel de la duodécima costilla en la línea paravertebral, desde donde se dobla en sentido ventral y oral cruzando en la línea ilíaca el espacio intercostal 11, en la del encuentro el 8 y pasa a ser límite inferior en el espacio 5 a unos tres dedos de ancho de la cara inferior del pecho continuando en el cuarto espacio, sin que se intercale la macicez cardiaca. El límite anterior sigue paralelo al húmero por su parte posterior, asciende tras la articulación del encuentro, bordea la escápula y termina sobre ella en el límite superior que se extiende hacia atrás paralelo a la columna vertebral hasta el espacio intercostal. Se puede ampliar la zona de percusión echando el miembro anterior hacia adelante lo más posible. El campo de percusión preescapular, de aproximadamente unos dos dedos de ancho por encima del encuentro, inmediatamente por delante y hasta el nivel de la mitad de la escápula, se emplea en sospechas de pericarditis y donde normalmente y sobre todo en reses flacas se oye un sonido de percusión macizo pero diferente del de las inmediaciones (ver figura 3). ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 76 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES El campo de percusión del perro es exactamente igual en sus líneas de limitación y su dirección a las del bovino. En los pequeños rumiantes también y en todos estos animales puede ampliarse el campo en su límite anterior, levantando el miembro torácico para percutir bajo la axila y hacerlo hasta en el primer espacio intercostal. LÍMITES pulmonares anormales. El enfisema generalizado del pulmón figura como la primera circunstancia patológica que provoca aumento del área pulmonar. El pulmón ha perdido su elasticidad y se encuentra constantemente en posición inspiratoria, a veces tan acentuada que puede su borde posterior pasar a la arcada costal. Se comprueba además una disminución o la desaparición total de la macicez cardiaca, fuera de los otros síntomas objetivos como el tipo de respiración, la disnea espiratoria, el ensanchamiento de los espacios intercostales, etc., en los casos de neumotórax y siempre que esté dificultado gravemente el funcionamiento de un pulmón se observa en el otro un enfisema vicariante con ampliación de los limites pulmonares. Se observan alteraciones análogas en la insuflación aguda del pulmón y en el enfisema pulmonar intersticial cuando el aire se ha salido de los alvéolos. El área pulmonar puede hallarse disminuida por delante, por detrás y a nivel del corazón. La región del corazón se puede observar en casos de hipertrofia y dilatación cardiacas, en las pericarditis y seudopericarditis. Los límites pueden estar rechazados hacia adelante por dilatación aguda del estómago, repleción anormal de la panza, meteorismo de esta o del intestino, hidropesía, tumores o parásitos del hígado que lo agranden exageradamente con cirrosis generalmente. ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 77 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES PERCUSION PULMONAR COMPARADA. Por esta percusión se busca encontrar el estado físico de los pulmones según el cambio que puede presentarse en el ruido normal del pulmón sano que puede sufrir lesiones variadas (insuflarse, hepatizarse, formando cavernas, abscedarse, colapsarse etc.) pudiéndose no encontrar el sonido normal llamado Claro pulmonar sino el timpánico, el hipersonoro o el submate o mate. Sonido hipersonoro. Se encuentra en todas las circunstancias en que el pulmón ha perdido elasticidad, pero sin llegar a la relajación completa, en cuyo caso el sonido sería timpánico. Un sonido hipersonoro, llamado de caja vacía, se encuentra normalmente en el caballo percutiendo la base del ciego y en el buey en el ijar izquierdo, es un sonido fuerte, alto, grave y largo. Lo produce la disminución del grosor de la pared torácica en graves enflaquecimientos, en el ensanchamiento de los espacios intercostales y en el enfisema crónico del pulmón y también en todos los casos de enfisema vicariante. Sonido macizo y submacizo. El sonido de percusión submacizo o de matidez relativa es al contrario un ruido más débil, más breve y se puede encontrar por el aumento del grosor de la pared torácica por disminuir la vibración de esta al recibir el golpe percutorio y en los grados máximos hacerse mate por supresión de las vibraciones. La atelectasia del parénquima pulmonar en las neumonías es la causa más frecuente de la matidez. Cuando son muy grandes o están colocadas directamente contra la pared torácica que sumadas al espesor de las paredes adjuntas forman un gran grosor. Las partes atelectásicas profundas (o focos neumónicos) son de hepatización pulmonar y dan matidez relativa. Hay matidez absoluta en aquellos puntos o zonas de las paredes donde hay exudados fibrinosos sólidos dentro de la cavidad (generalmente ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 78 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES partes bajas) por la presencia de tumores pleurales como en la tuberculosis perlada de las pleuras parietal y visceral de los bovinos, cuando la pared torácica no vibra en caballos viejos por osificación de los cartílagos condrocostales y finalmente cuando hay edema en las paredes torácicas generalmente traumáticos. En los derrames de líquidos en la cavidad torácica que se forman en la pleuritis, serosos, sero_fibronosos, sero_hemorrágicos, purulentos y hasta piógenos en los hidrotórax por trasudados no inflamatorios por estasis hemática, hidremia (q de agua contenida en sangre), etc., en líquidos acumulados en las hernias diafragmática encarceladas o por sangre pura (hematotórax) por ruptura vascular se forman depósitos que dan una macicez absoluta en el tercio inferior de la cavidad con los limites horizontales de altura variable porque todos estos líquidos impiden la depresión de la pared en el momento de percutirla y anulan la acción del golpe. En los animales pequeños este límite horizontal de macicez cambia de sitio al variar la posición del animal (levantarlo por las manos apoyándose sobre sus patas traseras o viceversa) pero continuara siendo horizontal. Cuando es pequeña la cantidad de líquido y la macicez es muy baja estando en pié el animal puede desaparecer o perderse cuando se coloca en decúbito lateral porque el líquido se difunde en la cavidad. En vacunos que han sufrido pleuritis y han quedado adherencias de las serosas al pulmón o a las paredes, cuando hay líquidos por hidrotórax en afecciones cardiacas puede ocurrir que solo se descubra (el hidrotórax) en un solo hemitórax en el que no tenga adherencia. Cuando está completamente lleno de líquido un hemitórax no se puede hablar de delimitación horizontal. Los tumores intratorácicos pueden descubrirse en condiciones análogas a las de los focos neumónicos, cuando están cercanos a las paredes torácicas y los profundos por medio de la percusión transversal del tórax y otros síntomas circulatorios, respiratorios etc. El sonido de percusión timpánico: Ruido resonante que recuerda el sonido de un tímpano o tambor, ruido relativamente alto pero con variedades en su intensidad. Se encuentra en numerosas ocasiones: 1. Cuando en neumonía hay partes normales aireadas de pulmón que son superficiales (contra la pared) son rodeadas por tejidos condensados (hepatizados) o por exudados. Dichas partes aireadas pueden estar rodeadas en todo su contorno o parcialmente en forma de arco. 2. En las cavernas pulmonares y bronquiectasias son cavidades que se forman por destrucción del parénquima pulmonar, con paredes o caras internas desiguales y comunicadas por un bronquio destapado por donde circula el aire, estas cavernas necesitan varias circunstancias para que den el sonido timpánico: que tengan bastante tamaño, que tengan paredes lisas y que estén en la zona de percusión. El sonido producido en las cavernas y dilataciones bronquiales no siempre es idéntico, A medida que en ellas va acumulándose líquido o semilíquido exudados por sus paredes o arrastrado por bronquios, el tono del sonido aumenta hasta desaparecer cuando el aire va disminuyendo llegando a mate cuando la caverna se llena. ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 79 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES Estas cavernas se producen en las bronconeumonías gangrenosas por acción de cuerpos extraños que llegan al pulmón (bebidas, drogas, alimentos por falsas rutas) en la tuberculosis pulmonar destructiva, abscesos pulmonares que se rompen, actinomicosis pulmonar al evacuarse el líquido del quiste por los bronquios. Son cavidades de distinto tamaño, pequeñas o grandes, profundas o superficiales que pueden resultar de infecciones llegadas al pulmón por metástasis de un foco a distancia como la necrobacilosis desde el pie en el panadizo del bovino. Al irse destruyendo el tejido pulmonar hay también ruptura de vasos que determinan hemorragias pulmonares y evacuación de sangre por las fosas nasales en pequeñas o grandes cantidades según el tamaño y el tiempo de los vasos afectados. En estas cavernas que se considera, van como tales, cuando en un punto circunscrito persiste largo tiempo un sonido timpánico alto y claro en medio de una zona de macicez, al auscultarse se oyen ruidos o estertores como la ruptura de burbujas de aire o gas de tamaño grande por la entrada y salida de aire a la caverna en exudados líquidos o semilíquidos, ruidos que toman el nombre de gorgoteos y que desaparecen si el bronquio o bronquios de la caverna se tapan con los exudados, reapareciendo cuando vuelven a destaparse los bronquios. 3. En el neumotórax o colección de aire o gases en la cavidad torácica se provoca la formación de una gran cavidad o espacio hueco lleno de aire o de gases conformados por el diafragma y la pared torácica, el pulmón rechazado y el mediastino que puede estar cerrado o en comunicación con el exterior llamado abierto por heridas traumáticas y ruptura de costillas. 4. En la penetración del estómago y asas intestinales a la cavidad torácica cuando traumas rompen el diafragma, sobre todo en pequeños animales y las vísceras abdominales se adosan a las paredes del tórax (la percusión se asemeja a las cavernas o el neumotórax) dando un sonido de resonancia timpánico, variando en la intensidad y en la altura por los movimientos peristálticos, que cuando se oyen solo se pueden inferir con probabilidad de que haya hernia diafragmática, gástrica o entérica. Si dicho ruido resulta muy claro en el punto circunscrito de la pared torácica o se acompaña de una conmoción de dicha pared al palparla, porque los ruidos entéricos normalmente pueden oírse a nivel torácico al auscultar el tórax y además, fuera de estos síntomas en la ruptura del diafragma hay síntomas respiratorios de gran disnea, casi de asfixia y síntomas circulatorios etc. 5. El aumento de los órganos abdominales causa sonido timpánico en el tórax cuando se dilata el estómago y rechaza el diafragma y los pulmones hacia adelante, en el meteorismo entérico, en la timpanización de la panza, circunstancias en que el borde del pulmón se desplaza y en su lugar está el contenido gaseoso de un órgano abdominal. Finalmente al percutir las paredes torácicas se puede oír un ruido timpánico cuando hay enfisema cutáneo de esta región, pero se diferencia de la verdadera timpania torácica por ser muy alta, aunque la percusión sea débil y por percibirse al tacto y presión crepitación y sentirse la sensación de almohadilla al desplazarse los gases o el aire acumulado en el tejido subcutáneo. ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 80 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES Cuando en la macicez se percute en forma digitodigital se percibe que hay cierta resistencia a que el dedo que hace de plexímetro vibre bajo el golpe. Toda macicez hace que el dedo se mantenga rígido, no vibra como cuando se percute sobre órganos que contienen gases. Así, cuando se percute sobre la región hepática, sobre músculos, o en cavidades que contengan líquidos fuera del sonido mate o macizo el dedo no vibra y se nota una mayor resistencia. En cambio, hay poca resistencia en el enflaquecimiento, raquitismo, osteomalacia o enfisema pulmonar avanzado, neumotórax y cavernas pulmonares etc. Esta resistencia percutoria palpable es de gran importancia práctica sobre todo en la percusión topográfica al pasar de un órgano a otro de distinta naturaleza. AUSCULTACIÓN TORÁCICA. La auscultación más usada es la indirecta empleando el fonendoscopio. Se debe hacer en lugar con el mínimo de ruido, aun en circunstancias muy favorables tendrán que eliminarse ruidos que no son de la cavidad torácica, como crepitación de pelos, gruñidos, gemidos, ruidos laríngeos por estenosis de las vías aéreas anteriores, crepitación de órganos digestivos etc. Mediante la auscultación del tórax se aprecian los ruidos respiratorios que se producen por si solos durante la respiración, de tal manera que con sus variaciones se puede llegar a conocer el estado físico y funcional de los órganos torácicos completando así los signos que se han descubierto a la percusión. La auscultación como la percusión debe hacerse en sitios libres de ruidos ambientales y auscultar metódicamente toda la extensión del área pulmonar, prestando especial cuidado a las zonas medias e inferiores. Se comienza detrás de la escápula percibiéndose dos o tres respiraciones en cada punto donde se haya colocado el fonendoscopio. En los casos de duda se compara la zona dudosa con la simétrica del otro lado, conviene auscultar la respiración profunda tapándole la nariz al bovino o al perro por un minuto o ejercitando si es posible al caballo o provocando su tos. Si el animal tiene pelo largo o lana, se separa con ambas manos para aplicar el fonendoscopio sobre la piel y evitar así ruidos propios de crepitación de los pelos que se producen con los movimientos respiratorios. En las distintas especies de animales sanos solo se deben oír dos ruidos diferentes en el aparato respiratorio: 1) El ruido laringotraqueal o soplo glótico y 2) El murmullo vesicular o ruido respiratorio a nivel de los pulmones. Cualquier otro ruido o estos intensificados se consideran patológicos. El primero, o soplo laringotraqueal es un ruido de estenosis y se produce por los remolinos de aire al atravesar la estrechez glótica. Se percibe auscultando a nivel de la laringe y a lo la rgo de la tráquea en todas las especies animales, no pasando de la entrada del pecho a menos que circunstancias anormales aumenten la conductividad del pulmón, se oye en los dos tiempos de la respiración, pero mejor durante la espiración a causa, seguramente porque la estrechez de la glotis es más acentuada en esta fase que en la inspiración. Es muy sonoro en el bovino y en perro y no tanto en el caballo en reposo que inclusive normalmente puede dejar de oírse, se necesita ejercitarlo para poder oírlo. Patológicamente estará reforzado en todos los casos de mayor estrechamiento de la glotis, edemas inflamatorios o estáticos, laringitis en sus diversas firmas clínicas, tumores etc. ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 81 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES El murmullo vesicular o ruido respiratorio tiene un origen más discutido. Antiguamente se creía que era la propagación del soplo laringotraqueal al pulmón, pero Chauveaux y otros demostraron que el soplo laringotraqueal deja de producirse cuando se secciona transversalmente la tráquea del animal y se extrae de la herida el extremo en relación con el pulmón, el animal continua respirando por el muñón traqueal oyéndose a nivel del pulmón el murmullo vesicular y desapareciendo el soplo laringotraqueal. La falta de estrechez glótica suprime el soplo pero no el murmullo. El murmullo vesicular se produce por la diferencia de presiones entre el aire que penetra y el aire contenido en los alvéolos que hace desplegar sus paredes. Si la entrada de aire es forzada, el desplazamiento de las paredes de los alvéolos pulmonares será intenso y rápido. En el caballo el ruido vesicular inspiratorio se aprecia mejor que el espiratorio que muchas veces se ausenta en zonas detrás de los músculos de la espalda y donde la pared costal es más delgada y el pulmón tiene mayor grosor en animales jóvenes y en los flacos se oye mejor. En los bovinos el murmullo vesicular es mucho más fuerte y rudo que en los equinos, extendiéndose a todo el territorio torácico y preescapular, más fuerte tras la escápula y se mezcla con el soplo bronquial; el ruido espiratorio se oye menos. En los perros y gatos el murmullo vesicular se produce más fuerte y preciso que en los demás animales. El murmullo estará aumentado en todas las disneas por mayor intensidad de los movimientos respiratorios, reforzado localmente o en zonas en las inmediaciones de partes pulmonares exentas de aire, por mayor actividad de los alvéolos sanos para compensar los atelectásicos, en las congestiones pulmonares por frío, fatiga, inhalaciones de humo, gases, comienzo de neumonías, metástasis al pulmón, etc. o en las pasivas de origen central o cardiaco. El murmullo está disminuido (o no se percibe) en las estenosis de las vías altas hasta su bifurcación de los bronquios por ser más lenta y sin fuerza la columna de aire cuando pierde elasticidad el pulmón (enfisemas), cuando las respiraciones son superficiales por adherencias pulmonares y en las colecciones sólidas y liquidas y edemas y enfisemas cutáneos de la pared por alejar entonces el pulmón del oído Respiración fuerte o pueril. Normalmente se oye en el perro y en general en todos los animales jóvenes, en quienes se muestra más intensa que en los viejos. Fuera de esta circunstancias indica que una zona del pulmón respira más intensamente que de ordinario, como compensación a otras que lo afectan. Respiración Bronquial. Normalmente, a todo lo largo de la tráquea, desde la laringe hasta la entrada del pecho en todas las especies, en unas más que en otras como ya se vio, se oye un ruido respiratorio fisiológico, el soplo laringeo o traqueal, con sonoridad máxima en bovinos y mínima en caballos, (en estos nunca se debe oír la respiración traqueal a nivel del tórax, por lo tanto, cuando se oye tiene siempre significación patológica; en cambio en el bovino se oye siempre una respiración bronquial suave y débil, especialmente a nivel del 3-4 espacios intercostales dirigiendo el miembro anterior hacia adelante, siendo más notorio este ruido en terneros). ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 82 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES Es morbosa en los equinos toda respiración bronquial que se oiga en el tórax y se debe a que en el pulmón se encuentre denso, con los alvéolos llenos de algún exudado, transmite fácilmente hacia la pared costal el ruido producido por el aire al paso por la glotis, tráquea y bronquios; sin embargo para que este ruido se oiga a nivel torácico es necesario, que la zona o área atelectásicas sea o bien grande o que aunque pequeña esté en contacto con la pared torácica y que los bronquios contenidos en esas partes estén permeables, es decir, que no estén tapados por exudados que impidan el paso del aire o de la onda que viene desde la laringe. Estas condiciones se encuentran sobre todo en la Neumonía crupal (frecuente por enfriamiento en caballos) donde el pulmón sufre unas condensaciones muy grandes (de lóbulos enteros) permaneciendo permeables los bronquios pequeños, menos frecuentes en la bronconeumonía, tuberculosis pulmonar, muermo y neoplasias, procesos en los que también revisten la forma de focos. Este ruido patológico es un síntoma característico de la Neumonía y toma también el nombre de soplo tubar o tubario. Son ruidos patológicos producidos en la tráquea y bronquios por engrosamiento inflamatorio de sus mucosas en sus diversas formas de bronquitis, traqueítis o por la presencia de secreciones exudativas líquidas, semisólidas o sólidas o por ambas circunstancias a la vez. En el primer caso serían los estrechamientos de la luz o calibre de los tubos bronquiales y la formación de remolinos de aire que se forman en los puntos estenosados. En el segundo caso se deben al movimiento o desplazamiento que el aire imprime a los exudados contenidos en los bronquios: líquidos de edema, moco, sangre, pus, membranas, filamentos de fibrina. A su vez estos ruidos o estertores pueden cambiar de sitio (sobre el tórax al auscultarlo) por la tos, al cambiar de sitio las masas de exudados. Por lo tanto, los estertores pueden ser secos (sin secreciones) y húmedos. Los secos por sus características acústicas se dividen en agudos o sibilantes y en bajos o ronquidos. Los agudos recuerdan un silbido del hombre y se produce en los bronquios finos, hasta bronquiolos, o bronquios más o menos grandes pero muy estrechados, los bajos o roncos recuerdan al ronquido del hombre con tono grave y se producen en los bronquios gruesos o medianos con poco estrechamiento. Los secos pueden estar mezclados con los húmedos en el curso de diversas bronquitis y coexistir también con el murmullo vesicular normal. Existe una modalidad en los estertores secos que se denomina “Estertor de vela” o de Bandera y que se perciben como el batir de un trapo o el flamear de una bandera al viento, al moverse o batirse las membranas fibrinosas secas con la entrada y salida del aire de respiración. Este ruido a la auscultación debe coincidir con un frémitus estertoroso. Los estertores secos se encuentran en las bronquitis en su primer período, en el enfisema complicado, bronconeumonías, etc. y en todos los casos de inflamación bronquial antes de aparecer el exudado líquido o semilíquido. Los estertores húmedos son los debidos al estallido de burbujas que el aire de la respiración produce al atravesar los bronquios, cavernas y alvéolos con sustancias liquidas o semilíquidas (secreciones mucosas, trasudados etc.); en contraste con los secos, los húmedos no son constantes sino cortos y variables que pueden desaparecer con la tos que expulsa las ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 83 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES secreciones. Se dividen según el tamaño y el numero de las burbujas en: crepitantes, subcrepitantes y de gorgoteo. Los crepitantes son los más finos de múltiples de pequeñas burbujas, se originan en los bronquios más pequeños o más finos y en los alvéolos, son siempre inspiratorios y no varían con la tos. Se imitan al echar sal al fuego y se oye en el primer período de las neumonías (período congestivo) desaparecen en las otras fases y reaparecen en la fase de resolución (final) tomando entonces el nombre de estertores de retorno. Son audibles los crepitantes en las hemoptisis, edema pulmonar, infarto pulmonar, neumonía por inhalación y siempre que haya secreciones por leves que sean en los microbronquios y en los alvéolos. La tos de gorgoteo de burbuja grande y de número escaso se percibe en la formación de cavernas y en los bronquios de mayor tamaño y en algunos procesos crónicos como bronconeumonías gangrenosas, frecuentes en los bovinos por cuerpos extraños o metastásico de focos de necrobacilos. Ruidos extrapulmonares. Roce o frote pleural: Normalmente la pleura cumple a la perfección su papel de facilitar el desliz de unos órganos sobre otros, gracias a la lisura de su capa endotelial pero cuando esta se torna gruesa, rugosa como consecuencia de las inflamaciones, exudados viscosos, nódulos, etc., el desliz de una sobre otra de las hojas ya no es silencioso sino que produce un ruido de frote carrasposo, seco, que recuerda el frote del papel o u n crujido del pergamino. Se palpa este ruido por debajo y por detrás de los músculos de la espalda. Es más inspiratorio y a veces entrecortado. Se percibe más fuerte en la respiración profunda o al comprimir fuertemente con la mano el costado del animal. No se modifica con la tos y solo están presentes en el período seco de la pleuritis que dura de medio a tres días. El roce es el mismo frémito pleural que hemos visto y que aquí en este momento del examen se oye a la auscultación y que coincide también con una respiración anormal en frecuencia, ritmo y tipo ya que se hace dolorosa, difícil, entrecortada y de forma abdominal. Este roce desaparece poco a poco, se halla en algunos lugares de la pared y en otros no a medida que pasa a la exudación, para desaparecer cuando entra la pleuritis en la fase de exudación con la colección de líquidos en el hemitórax correspondiente. Es un ruido de pleuritis en su comienzo, llamándose en este momento pleuritis seca que dura poco tiempo para pasar a la fase exudativa. Ruido de sucusión. Es llamado también ruido de fluctuación y se produce cuando se imprime al tronco sacudidas bruscas a la vez que se ausculta y tiene parecido al que se ocasiona al agitar una botella medio llena de líquido, es un ruido de ola. Se produce en cavidades que contengan gases y líquidos, como en el hidrotórax, piotórax y cavernas pulmonares grandes y es más fácil oír en animales pequeños. Ruidos propagados. La voz, gemidos, la tos y estridores se pueden propagar al tórax y su propagación cuando es muy fuerte y notoria, tiene la misma significación diagnóstica que la respiración bronquial: que hay zonas o áreas pulmonares hepatizadas, endurecidas, capaces de transmitir las ondas de estos ruidos. ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 84 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES Ruidos accesorios. Perturbadores. Al auscultar el tórax se pueden oír ruidos falsos que se confunden con ruidos pulmonares o respiratorios como los musculares al contraerse el músculo cutáneo o los de la espalda y tórax, confundiéndose con el murmullo vesicular o estertores. Al crepitar los pelos de la piel por mala aplicación del fonendoscopio y que desaparecen al aplicar fuertemente este aparato contra el animal, ruidos de crepitación cuando hay enfisemas cutáneos en la piel del tórax, ruidos de deglución o de masticación y que se propagan por las partes óseas de cabeza, cuello y tórax. Ruidos gastroentericos: son aquellos que se oyen fácilmente cuando se auscultan los límites posteriores del pulmón, tales como los de la panza con sus movimientos, sobre todo en el lado izquierdo del bovino, detrás de la espalda, son crepitantes, de chasquido o de roce, los entéricos son como de gorgoteo o de oleaje. Son ruidos independientes de la respiración y no continuos como los respiratorios. PUNCIONES DEL TÓRAX – TORACOCENTESIS. La punción de prueba no solo confirma la existencia de un derrame pleural que los medios físicos no pueden en ocasiones demostrar, sino que además permite diferenciar si se trata de un exudado inflamatorio o de un trasudado. La operación es inocua si se realiza con rigurosa asepsia y como se necesita material especial debe apelarse a ella en todos los casos de duda y si fuera necesario, repetirla. Fisiológicamente existe una pequeña cantidad de líquido claro en la cavidad torácica que tiene como papel el facilitar el deslizamiento de las capas pleurales (líquido proveniente del plasma sanguíneo, salido de los capilares de las pleuras. El sitio de elección para hacer penetrar la aguja de punción (5 cc de largo en animales pequeños y 10 cc en los grandes), de una jeringa de 20 CC, en el caballo a la izquierda por encima de la vena torácica externa o de la espuela en el sexto espacio intercostal y en el lado derecho en el quinto espacio. En bovinos en el lado derecho en el cuarto y en el izquierdo el quinto espacio, un poco por encima del codo. En el perro que debe estar sentado, entre la macicez cardíaca y el limite posterior del pulmón. Sin embargo, la altura de punción será variable según el nivel de la macicez que hace sospechar el derrame y quedando siempre dentro de ella. No debe hacerse muy alta para evitar la picadura del pulmón ni muy baja para impedir que la aguja caiga entre masas fibrinosas que estén sedimentadas e impidan la salida del liquido. Se debe afeitar y desinfectar la región. Los líquidos encontrados pueden ser: Trasudado de origen no inflamatorio, suele ser claro como agua o débilmente amarillento. No forma coágulos o estos son escasos y pequeños. Fluye fácilmente por la aguja, sin necesidad de succión. Resulta del hidrotórax formado por hipoproteinemia, anemias intensas. Éxtasis sanguíneos producen un trasudado hemorrágico, lo mismo que cuando se producen hernias diafragmáticas estranguladas con contenido proteico intermedio entre exudado y trasudado y rico en leucocitos en leucocitos y bacterias. ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 85 MANUAL DE DIAGNOSTICO CLINICO VETERINARIO EN GRANDES Y PEQUEÑAS ESPECIES 1) Los exudados se forman en las pleuritis, son turbios, oscuros, espesos, coagulan fácilmente, ricos en albúmina (puede llegar en el caballo hasta 9% de albúmina) forman coágulos amarillentos pegajosos, el sedimento es abundante en células descamadas y degeneradas de los epitelios, abundantes leucocitos y hematíes, pueden ser serosos (amarillentos) serofibrosos, hemorrágicos purulentos. Se pueden encontrar los gérmenes causantes de los procesos inflamatorios al hacerse frotis y colorearlos para mirarse al microscopio, por cultivos o por inoculación (bacilo tuberculoso, estreptococos, pasterellas, etc). Cuando el líquido no es ni trasudado ni exudado bien definido, se debe recurrir a la prueba química de Rivalta que consiste en una probeta de 200 cc de agua y se agregan 2 gotas de ácido acético, se mezcla a esta solución, se le deja caer con un cuenta gotas, gotero o una varilla de cristal unas gotas del líquido que debemos retirar para analizar. Si es exudado, detrás de la gota que va descendiendo se forma en la solución un enturbiamiento en forma de cinta, lechosa, semejante a volutas de humo. En cambio, los trasudados no producen enturbiamiento. El recuento celular es importante porque el trasudado tiene un contenido bajo de células entre 100 y 5OOmm, en cambio los exudados pueden tener 500 a 100.000 mm3. La exploración por rayos X del tórax se emplea de rutina en animales pequeños cuando se presentan lesiones traumáticas pulmonares, cuerpos extraños, fracturas de los huesos torácicos, raquitismo y otros más. En la exploración del aparato respiratorio hay que prestar atención también a la pared torácica, donde pueden existir enfisemas cutáneos, edemas, hematomas, fracturas de costillas, heridas, abscesos y que pueden tener relación con padecimientos del aparato respiratorio. ALEXANDER DAVID CASTRO. MVZ. UNIPAZ 86