Machado Antonio - Juan de Mairena I

March 29, 2018 | Author: Chela Payán | Category: Irony, Poetry, Madrid, Socrates, Publishing


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Annotation Juan de Mairena es una de las obras más originales de la prosa española contemporánea.El entrañable personaje apócrifo que Antonio Machado imaginó quebranta los límites tradicionales entre discurso académico y parodia, filosofía y literatura, escepticismo y compromiso ético. La presente edición ofrece completo el ciclo maireniano de los años 30: manuscrito inédito, libro de 1936 y los artículos publicados durante la guerra civil. Antonio Machado Juan de Mairena I Edición de Antonio Fernández Ferrer Cátedra. Letras Hispánicas. Madrid, 1986. Ilustración de cubierta: Ramón Gaya. Introducción Para Amapola Das ganze Leben istnichts anderes als formgewordene Fragen, die den Keim der Antwort in sich tragen —und Antworten, die schwanger gehen mit Fragen. Wer irgend etwas anderes drin sieht, sit ein Narr («La vida toda no es nada más que preguntas materializadas, las cuales llevan en sí el germen de la respuesta —y respuestas que van preñadas de preguntas. Quien vea en ella cualquier otra cosa es un loco.»). GUSTAV MEYRINK, DerGolem, «Licht». Para felicidad nuestra y desdicha suya,Juan de Mairena no deja de incomodar las clasificaciones académicas más habituales. En primer lugar, por su talante fronterizo entre literatura y filosofía, coinciden en esquivarlo los manuales de estas dos disciplinas que hoy suelen enseñarse en facultades universitarias distintas. Por otra parte, hay quien la considera obra menor, al no responder a la hechura actual de modalidades literarias de aspecto familiar y consagrado. Pero es el tiempo, que se complace en trastocar y borrar también las valoraciones o categorías con presunción de eternidad, quien se reserva siempre la última palabra sobre el particular. Consideremos que, todavía a mediados del siglo XIX, los más osados tratadistas de Retórica se desvelaban por demostrar a sus lectores que la novela era invención tan digna de ser estudiada como la poesía pastoril, y no siempre estética y moralmente rechazable. Juan de Mairena se hurta, además, a la etiqueta de ensayo, si pensamos, por ejemplo, que contiene demasiados dialoguillos a palo seco como para ser acogido sin reservas por ese género habitualmente más serio y campanudo. Hemos de agradecer, por tanto, que, para nuestra tranquilidad, los editores de una castiza colección de libros de bolsillo hayan atajado tanta vacilación publicándolo en su serie verde, correspondiente a «Ensayos y Filosofía», y no en la amarilla («Libros políticos y documentos del tiempo»), en la anaranjada («Biografías y vidas novelescas»), en la gris («Clásicos») o en la roja («Novelas policiacas, de aventuras y femeninas»). En suma, la superstición propia de todo mito literario ha creado la figura de un Antonio Machadopoeta, en el sentido más romo y empalagoso de la palabra, intentando mostrarnos sus escritos apócrifos como mero complemento excéntrico de su producción en verso. Por fortuna, sin embargo, tan perezosos lugares comunes son cada día menos compartidos. Machado prosista Como muestran las numerosas colaboraciones de Machado en la prensa de la época y sus cuadernos personales de apuntes, los textos que se recopilan enJuan de Mairena son, en su mayor parte, producto y etapa final de una prolongada evolución que llega a remontarse, en algunos casos, al principio de la estancia en Baeza (1912-1919) e, incluso, al periodo soriano (1907-1912). Destaca, ante todo, el interés de Machado por pulir y perfeccionar el estilo de su prosa, ahondando en temas que ya había tratado muy tempranamente. Desde las más remotas reflexiones filosóficas hasta su cristalización definitiva en el libro de 1936, el escritor recorre un trabajoso itinerario que puede contemplarse, en sus líneas maestras, cotejando las variaciones y mejoras en la redacción de muchos textos a través de sucesivas elaboraciones, separadas, a veces, por décadas. Conviene subrayar aquellos momentos en que Machado se decidió a recoger y publicar materiales dispersos. Las dos entregas delCancionero apócrifo (1926 y 1928) constituyen un primer intento serio, aunque forzado, de ordenación de temas, caracterización de los personajes apócrifos y afirmación estilística. Las colaboraciones periodísticas de Juan de Mairena (1934-1936) supondrán, por fin, el periodo más feliz de la prosa machadiana. Aparte quedan, durante los años 20, otros esfuerzos fracasados en diversas publicaciones, que podían haber dado origen a una recopilación posterior. Etapa decisiva de este adiestramiento estilístico es la comprendida entre los años de 1912 a 1925, correspondientes a los textos incluidos en el cuaderno misceláneo de apuntes tituladoLos complementarios. Las páginas de este dietario de caja en el que Machado fue anotando impresiones dispersas y copiando los más diversos textos, son no sólo testimonio impar de sus cavilaciones y ejercicios de estilo, sino, como veremos, la partida de nacimiento de sus autores apócrifos. En las primeras hojas, fechadas en 1914, aparecen ya temas y quiebros estilísticos premairenianos, y los años de Segovia (1919-1931) verán cuajar las meditaciones filosóficas. A partir de entonces, la prosa machadiana adquiere una personalidad y solidez inéditas, a la par que el público conoce los frutos de lo que hasta entonces se había reducido a la secreta elaboración de los cuadernos de apuntes o a artículos de prensa dispersos. Para Machado, prosa y poesía fueron siempre, como para tantos otros escritores, aportaciones «complementarias» y de ninguna manera consecuencia de fases alternativas o excluyentes. En este sentido, hemos de tener cuidadoen no exagerar la imagen que en ocasiones se ha difundido de un filósofo en prosa sucesor de un agotado poeta. La estrofa, tantas veces citada: Poeta ayer, hoy triste filósofo trasnochado, tengo en monedas de cobre el oro de ayer cambiado (XCV) fue escrita antes de 1907. Además, aunque la reordenación en libro de toda la poesía posterior aNuevas canciones (1924) quedó reducida a las sucesivas ediciones de Poesías completas, Machado escribió poemas hasta el final de su vida, parte de los cuales habrían pasado a las páginas de una nueva obra poética que anunció en diversas ocasiones, durante 1936, como de próxima publicación. *** A partir de un cierto momento, la construcción de «apócrifos» o «complementarios», y su trabajosa crianza como personajes, ocuparon las cavilaciones literarias de Machado. Para empezar, enLos complementarios, junto a otras anotaciones de interés sobre el tema, aparece una lista ficticia de cinco «Ensayistas del siglo XIX». A continuación figuran los poetas de un cancionero imaginario, con sus correspondientes composiciones, y, por último, nos encontramos con una nómina de seis «Filósofos españoles del siglo XIX» («Seis filósofos que pudieron existir, con seis metafísicas diferentes»), dándose la circunstancia de que cuatro de los títulos de obras que se les atribuye pasarán a ser, más tarde, los de hipotéticos tratados de Abel Martín. Machado advirtió pronto la necesidad de reducir drásticamente tan variopinta proliferación de apócrifos distribuida en los tres grupos distintos de filósofos, poetas y ensayistas. Para ganar en profundidad, verosimilitud y agilidad literarias compendió la caterva de heterónimos en dos: Abel Martín y Juan de Mairena. Que Mairena iba rondando por el magín del escritor ya a principios de los 20, nos lo demuestran algunas alusiones fugaces[1] a este rumboso apellido. Pero Abel Martín y su discípulo no se asoman a la luz pública hasta la primera parte del Cancionero apócrifo, aparecida en la Revista de Occidente en 1926. Y aunque esta escasa decena de páginas se ciñe a la exposición de los poemas y cábalas metafísicas de Abel Martín, el párrafo final anuncia una próxima continuación, junto con la breve referencia que constituye, en cierto modo, el embrión de Juan de Mairena como personaje: De la historia anecdótica de Abel Martín nos ocuparemos otro día, cuando estudiemos la obra de su biógrafo, discípulo y contradictor, el poeta Juan de Mairena. A Juan de Mairena debemos también una aguda crítica de la producción de Abel Martín, donde se ponen de resalto muchas contradicciones y el prejuicio sensualista que vicia toda la ideología del maestro[2]. Pero la prometida continuación aún tendría que esperar dos años a la segunda edición dePoesías completas (1928). La parte final, con la última entrega del Cancionero apócrifo, contiene, al acabar las lucubraciones de Mairena sobre Poética y Metafísica, un diálogo entre éste y un poeta por él imaginado, Jorge Meneses, inventor, a su vez, de una «máquina de trovan›. Surge aquí una forma expositiva que preludia ya las prosas más características de Juan de Mairena, ágilmente moldeadas en forma de diálogos ficticios. ElCancionero apócrifo es, sin embargo, un discurso a dos voces —o tres, si preferimos añadir la coletilla de Meneses— que no alcanza la fluidez estilística de las prosas posteriores. Machado no logra superar todavía una cierta apariencia de acumulación de notas dispersas, zurcidas sin completa soltura. Agilidad expresiva y registro irónico, dos de las claves esenciales de Juan de Mairena y gran parte de su éxito como recurso retórico, sólo gozarán de vitalidad plena a partir de las colaboraciones periodísticas de los años 30. Entre la segunda parte delCancionero apócrifo (1928) y su siguiente aparición pública, en las columnas del Diario de Madrid, en 1934, Juan de Mairena no se aparta ya del quehacer literario de su creador [3]. Uno de los cuadernos manuscritos de Machado que se han conservado (véase el «Apéndice» en el segundo volumen de la presente edición) contiene ya las prosas mairenianas en su estadio de madurez. Se trata de una libreta de gusanillo en cuyas treinta y ocho primeras páginas hay copiados «en limpio» textos que, en su mayor parte, aparecerán después, aunque por lo general modificados, en las páginas de la prensa madrileña. En la primera hoja del cuaderno consta el título deApuntes. / Antonio Machado. / Años de 193334. Madrid, lo cual nos llevaría a pensar que su autor concibió, hacia 1933, el proyecto de editar las prosas que, finalmente, aparecerían en forma de colaboraciones periódicas. En efecto, el día 5 de noviembre de 1934 se publica, en elDiario de Madrid la primera colaboración titulada «Apuntes y recuerdos de Juan de Mairena». Este periódico gozó de dos años escasos de vida, pero en sus páginas colaboró buena parte de los intelectuales más destacados del momento: entre otros, escribían habitualmente Guillermo de Torre (encargado de la sección «El mundo de los libros»), Ramón Gómez de la Serna («Cosas» y «Greguerías»), Corpus Barga, Ricardo Baroja, Manuel Abril y Benjamín Jarnés. En febrero de 1935, Juan Guerrero Ruiz visita a Machado y anota en su diario: Le llevo el segundo número de la Revista Hispánica Moderna, que elogia sinceramente, y le hablo de las notas de Juan de Mairena, que viene publicando en Diario de Madrid: —Son cosas antiguas, algunas muy viejas, que tenía por ahí mezcladas con alguna moderna, pocas, porque no trabajo mucho; sólo tengo algunas poesías nuevas...[4]. Ocho meses más tarde, poco antes de la desaparición delDiario de Madrid, Machado ya ha con otras nuevas que he ido escribiendo.. el 24 de octubre de 1935. de ese primerísimo poeta de España cuyo nombre es Antonio Machado. es una invención. casi sin excepción.decidido pasarse a las páginas de El Sol. Y ha salido a conversar con su maestro.350 pesetas de entonces. Mairena ha salido al público desde las tribunas publicitarias de los periódicos. la intelectualidad más relevante del país. su director.. Nosotros nos hemos acercado al gran poeta don Antonio Machado y le hemos dicho: —¿Por qué no tiene ya su libro Mairena? —Pues. Cuando publique el libro dejaré ya de escribir de Juan de Mairena en los periódicos. Entonces yo.200 ejemplares y el autor recibe por la cesión de los derechos 1. Juan de Mairena vive en nosotros por la gracia de un poeta. Al ver la luz el fenecido Diario de Madrid. Me di cuenta entonces de que aquí carecíamos de un manual que expusiera las ideas elementales de nuestra literatura. —¿De qué o cómo surgió Mairena? —Hace mucho tiempo yo escribí unas notas. —nos ha respondido el poeta— va a tenerlo. Mairena. Estas son las palabras de don Antonio Machado acerca del asunto.» Y aquí. Ahora es cuando va a tenerlo. Sin embargo.. un reportero anónimo que entrevista a Machado lo encuentra preparando el libro: A Juan de Mairena lo conocéis todos seguramente. que contaba con mucha mayor resonancia y le ofrecía más sustanciosos beneficios económicos. me pidió que colaborase en él. El mismo día en que apareció la última colaboración delDiario de Madrid. En principio. carecemos del adecuado manual que contenga las supradichas ideas.. dándose el caso de poder llegar a serle más fácil a un profesor español enseñar cualquier literatura extranjera que la propia. Data la cosa de cuando me acumularon la cátedra de literatura del Instituto de Segovia.. repito. empecé a escribir estas notas de Juan de Mairena. Pero. Comencé a enviarle aquellas antiguas notas. En sus páginas colaboró. sin destino inmediato de publicación. Machado firmaba con Espasa-Calpe el contrato de edición de un libro titulado Conversaciones de Mairena con sus discípulos. como su maestro. Nosotros todavía le preguntamos: —¿Es verdad que también prepara para dentro de poco un nuevo libro de versos? Y el gran poeta nos responde: .. Y a conversar con gentes y discípulos. Había sido fundado en 1917 y supuso una contribución de especial relevancia en la cultura de la España anterior a la guerra civil. Como dice Unamuno: «Las ideas elementales son las fundamentales. don Fernando Vela.. la tirada se fija en 2.. todavía en el mes de marzo siguiente. La revistaHora de España. y alejada.000 ejemplares. Antonio Sánchez-Barbudo y Arturo Serrano Plaja. que da cuenta del aumento de la edición prevista inicialmente hasta los 3. Juan de Mairena. Juande Mairena se relaciona con un género misceláneo. donaires. cuyo lema era «al servicio de la causa popular». las primeras reseñas de las que tenemos noticias son ya de 1937. basta para corroborarlo). Cuadernos de la Casa de la Cultura se publicaron tan sólo tres extensos números: febrero de 1937. Sin duda. de la cultura de masas mayoritaria. Pero todavía no tiene título ese nuevo volumen[5]. apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo. Finalmente. primero en Valencia y después en Barcelona. Hora de España. En cuanto al diarioServicio Español de Información. no debió de aparecer antes de agosto de 1936. pues en el contrato de la editorial se añade una apostilla.—Sí. hicieron de esta publicación una inmejorable caja de resonancia de la cultura republicana. reunió. Destinado fundamentalmente a la información acerca de los acontecimientos de la guerra. a raíz del traslado del Gobierno republicano en octubre de 1937 desde Valencia a la capital catalana. Textos y Documentos. a lo más granado de la intelectualidad republicana. Desde el 17 de noviembre de 1935 hasta el 28 de junio de 1936 se publican enEl Sol las prosas machadianas. acogió diariamente aportaciones literarias de señalado interés. con el Glosario de Eugenio d'Ors y. Machado colaboró en el primer número con un trabajo en prosa y en el último con poemas. fechada el 18 de ese mes. por una parte. correspondientes a la tirada definitiva. profusamente ilustrados con láminas y grabados de los mejores artistas del momento. mayo del mismo año —en Valencia— y mayo de 1938 —ya en Barcelona. estaba dirigido por Juan José Domenchina. sus páginas albergaron lo mejor de la literatura que nos ha quedado de aquellos trágicos años (la sola mención de los ensayos machadianos o de España. el estallido de la guerra civil retrasó la distribución y obstaculizó la resonancia de la obra. con admirable constancia. y un equipo de redacción a cuya cabeza figuraban Rafael Dieste. De la misma forma. La Vanguardia barcelonesa. e hizo una amplia reseña del segundo para Servicio Español de Información. que contenían ensayos de tema científico y literario. Juan Gil-Albert. el libro que recogía en su integridad las colaboraciones de los dos diarios citados. Servicio Español de Información y La Vanguardia. en 1937 y 1938. Sentencias.080 pesetas más. en general. DeMadrid. también publicó a menudo colaboraciones de destacados literatos. La actividad periodística desarrollada por Machado durante la guerra civil es considerable. Como podemos comprobar. por tanto. En lo que corresponde a las prosas de los personajes apócrifos fueron cuatro las publicaciones donde éstas aparecieron:Madrid. Ramón Gaya. es verdad. y del pago al autor de 1. La maestría de Manuel Altolaguirre como impresor. emparentado. con lo mejor de una época dorada del periodismo español (pensemos en las colaboraciones de Unamuno. aparta de mí este cáliz de César Vallejo. . impreso en Valencia y Barcelona. Si bien estaba propiamente dirigida a la élite más refinada del momento. Cuadernos de la Casa de la Cultura. Eran ejemplares en cuarto mayor. Gómez de la Serna. Octubre. La Gaceta Literaria. en lo que atañe al rechazo del pacifismo. Alma Española. pero las reflexiones apócrifas siempre conservarán una característica voluntad de distanciamiento y reflexión crítica. las deHora de España. No falta en ellas la necesaria abstracción ni el significado perdurable. Hora de España.». España. de El Porvenir Castellano. de forma diferente a la de las prosas anteriores. aunque en momentos concretos aparezcan referencias específicas (notas necrológicas como las de Manuel Bartolomé Cossío. urgido. las reflexiones de Machado se singularizan por no frecuentar el tono peleón. Juan Ramón Jiménez. fugaces reflexiones sobre el final del «bienio negro» republicano. La Pluma. de la duda e interrogación incesantes junto con la «toma de partido» concreta y clara ante las premiosas circunstancias. páginas 858859). y. en las prosas de guerra. El recurso de lo apócrifo . el origen de los textos apócrifos se halla en las anotaciones de los cuadernos personales). que acabarían cuajando en importantes obras literarias). Renacimiento. en la Soria de 1912. ni que sus colaboraciones apareciesen en las revistas culturales y diarios más importantes de los tiempos que le tocó vivir (Helio. tienen una factura literaria más elaborada que las de La Vanguardia. el personaje se disuelve en su creador. a menudo. «¿Dice esto Antonio Machado o es Juan de Mairena quien habla?». casi siempre directamente vinculadas a los avatares bélicos concretos. etc. las entregas mairenianas nunca se reducen al acontecimiento cotidiano efímero. No obstante. se pregunta significativamente José Orozco cuando Machado le señala. Si. responde al deseo de liberarse de lo que en alguna ocasión llamó «la maldición de lo inédito» (no olvidemos que. aparece una significativa amalgama. panfletario y desaliñado imperante en aquellos momentos. Por otra parte.» Además. Revista de Occidente. La Lectura. El Sol. a pesar de que.. no deja de haber en esta voluntad machadiana una clara intención de «educación cívica»: «La prensa periódica. ya que toda revolución no es sino rebelión de menores. Una voluntad pedagógica y aleccionadora late por debajo del escepticismo corrosivo y socarrón del decimonónico profesor apócrifo. Valle-Inclán o Max Scheler. Ya en plena guerra civil las urgencias del instante cobran especial importancia. podamos advertir sus aspectos más débiles y problemáticos (por ejemplo.Valle-Inclán... por una parte. Pero. La Vanguardia. por la necesidad inapelable de vencer al adversario). etc. No es de extrañar que participase en la fundación.. desde nuestra ventajosa perspectiva actual. había dicho en 1913 (OPP. podemos advertir una clara diferencia en el tratamiento de los temas según el órgano en que aparecen: así. que es nuestro más serio órgano de cultura popular —aunque otra cosa se afecte creer. publicación de minorías. última etapa del mairenismo. muy machadiana en su aparente contradicción. Diario de Madrid. Comparando entre sí las colaboraciones de Machado durante la guerra. la invasión italiana de Etiopía o la inoperancia de la Sociedad de Naciones). pese a su vinculación periodística. El Imparcial. ya manifiesta desde sus inicios juveniles como bohemio colaborador deLa Caricatura. sin duda. en una entrevista de 1937: «A los estudiantes os está reservado un gran papel en la revolución. nos resulta imposible trazar la línea de separación entre ambos.). en última instancia. Hay en Antonio Machado una clara vocación periodística. Son ajenos al nuevo siglo. pese a todo. de los que pudo partir Machado para la creación de sus dos apócrifos más importantes.Of these was neither. 125. necesaria. Giner de los Ríos. Es fácil encontrar ciertas analogías entre temas tratados en estas páginas. Su nivel es el retórico. mientras que a su maestro le habría correspondido la titularidad de la de Metafísica y Poética. Resta transcendencia metafísica a su maestro. cuyo lenguaje no puede evitar el tono excesivamente sesudo y decimonónico. o filosofía de la razón (Sevilla. los convierte en contemporáneos nuestros. Apicara a Abel Martín. . Mairena es siempre desenvuelto. por la búsqueda desesperada del prójimo y. WILLIAM WORDSWORTH. el coloquial. e imparte clases de retórica gratuita y voluntariamente. se ha especulado. 1840-Madrid. Juan de Mairena es. Valéry. de todas formas. La benevolencia y la ironía equilibran su escepticismo y su pasión por lo paradójico. no el sistemático.Tbe Prelude. así como su humanismo radical le dota de un transfondo ético. 1837-1857). si bien en su proverbial desparpajo siempre anida una melancolía soterraña. de forma progresiva. Galdós. de Bergson. Mairena es. con el tinte indeleble del institucionismo krausista. Mairena cumple una función de contraste y clarificación con respecto a las teorías de Martín. Asturias. ante todo. Son curiosas. donde no aparecían aún las ocurrencias chistosas que después se le atribuyen. su habilidad prospectiva. 1909). en resumen. se convierte en el heterónimo principal. autor de la obra Unidad simbólica y destino del hombre en la tierra. y algunas de las ideas fundamentales del pensamiento «martiniano» (idealismo prekrausista. más o menos a la edad en que los imaginó Machado. en un principio. al serio y transcendente filósofo idealista delCancionero apócrifo. 1888 ó 1898) es coetáneo de Bécquer. Ambos mueren cuarentones. Unamuno. Proust. según nos dice. José Álvarez Guerra[7]. pero. Como hemos visto. V. Juan de Mairena (Sevilla. ñoño y deportivo. y sólo su capacidad profética. «supercinetista». anclados a esa centuria que no acabó. Verlaine y Nietzsche. ex combatiente de la guerra de la Independencia. Rubén Darío y ValleInclán. Husserl. pues la intención de su creador era caracterizar a sus apócrifos como personajes decimonónicos. Sobre los posibles modelos vivos. mero apéndice de su maestro Martín. antes del inicio de la Primera Guerra Mundial. con carácter oficial y remunerado. que se le supone al maestro (aunque quede reducido a la evocación fragmentaria). Estaba destinado a ocupar la cátedra de Sofística en la imaginaria Escuela Popular de Sabiduría Superior. Abel Martín (Sevilla. Mairena es profesor de gimnasia. imposibles de deslindar totalmente. olvidando el carácter esencialmente retórico de los personajes. firmadas anónimamente por «Un amigo del hombre». una especie de Sócrates andaluz y orgullosamente provinciano. las relaciones entre Abel Martín y el bisabuelo paterno del escritor. Aquél se diferencia de éste por su intento de superar el solipsismo. a veces. figuras complementarias. and was both at once[6]. airoso y lúdico. por su irónica e inquebrantable adhesión a la pirueta sofística. pero su muerte temprana es. en cierto modo. Los dos son. 1865-Casariego de Tapia. Se ha hablado también de modelos reales de Juan de Mairena. ese estilo krausista de laico apostolado. al mismo tiempo. Uno de los más evidentes es la vocación decimonónica de Mairena: Machado se había definido. Azorín o Valle-Inclán). el lastre decimonónico pesaba demasiado frente al embate de las vanguardias literarias. que llegó a ser bautizado como el «Sócrates hispánico». Pero una de las características esenciales de Mairena es huir de cualquier definición unilateral. Asimismo. En realidad. se vio abocado a una cierta marginalidad: no había conseguido vivir o malvivir de su escritura (como Baroja. tan escurridizo como su propia sofística paradójica. El propio Machado habla sobre su personaje en una entrevista anónima de 1938: Deliberadamente. a quien Machado profesó especial devoción. sus rasgos específicos evitan toda precisión.). profesor por necesidad garbancera. además. pero sin la mínima vocación pedagógica. en 1920. oposición de contrarios. reservado a Juan Ramón Jiménez y. por encima del hombro. farmacéutico y profesor de gimnasia en el Instituto. Resulta sencillísimo comprobar los múltiples datos de la biografía personal de Machado que se entreveran explícitamente con rasgos del apócrifo. sus rasgos fisonómicos son deliberadamente desdibujados y borrosos. pág.. Así. el fundador de la Institución Libre de Enseñanza. tampoco ejerció el papel de mentor poético. que fluye por debajo de las paradojas y picardías sofísticas de Mairena. como «un pobre modernista del año tres» (OPP. sólo durante la guerra civil pudo ejercer como intelectual de relevancia plenamente reconocida. no sin ciertas contradicciones. El éxito de su teatro tuvo que compartirlo con su hermano Manuel y. iniciamos un tema que sabemos grato al maestro: . no pasaba de aficionado a la filosofía frente a los prestigios académicos consagrados. 882). reside. patriarca del krausismo español. se trata de un personaje proteico. Lo cual proporciona. Tampoco es completamente casual. el modelo real más indiscutible sería el propio soñador del personaje. en su papel de profesor heterodoxo. Mairena estuviese ausente. en su función docente. De la misma forma que su filosofar radica en la ausencia de pensamiento fijo y monolítico. Sin embargo. En realidad. representado sólo por su bastón y sombrero. La apariencia de identidad propia como personaje. el amor como fuerza cósmica.. que en una de las adaptaciones teatrales que se han hecho de la obra. Entre ellos. Otro de los candidatos a patrón inspirador del profesor apócrifo fue Francisco Giner de los Ríos. Adolfo Almazán. al igual que su heterónimo. hábilmente lograda por Mairena. al igual que en su poesía. es propio de la educación institucionista en general. En realidad. personalidad curiosa. como escritor de seso. en este sentido. a las que Machado miró siempre. buena parte de su vida transcurrió en la España rural. no deja de evocarnos un Antonio Machado juvenil. sin duda. en la rebotica de cuyo establecimiento tenía lugar la tertulia a la que asistía Machado durante su estancia en Baeza.panteísmo. el recurso estilístico de mayor relevancia en la prosa machadiana: el diálogo irónico. a pesar de que el retrato del apócrifo que realizó José Machado (véase la página 73 de la presente edición) para el libro de 1936. puestos a divagar acerca de tan peregrina cuestión. Aunque también podríamos encontrar rasgos que nos evocan la personalidad de Julián Sanz del Río. A Juan de Mairena. además. pues el recurso del desdoblamiento ficticio ha sido frecuentado en numerosas ocasiones como ficción de segundo grado. que nació en épocas de mi juventud. Y desde entonces. en el nietzscheano Zaratustra. Sigue sonriendo Machado.. tendríamos que recordar a «Antonio Azorín» —que llegó a rebautizar a su creador—.—¿Podría decirnos algo de Juan de Mairena? —¿Juan de Mairena? Sí. *** Hablar de lo apócrifo es. Pensemos. modesto y sencillo. Lo apócrifo subraya. la conciencia de fragmentariedad. los «heterónimos» de Fernando Pessoa. en realidad. Es mi «yo» filosófico.. el barojiano Silvestre Paradox. supone lo literario. feliz cuando se le habla de este hijo de su ingenio. Intentar agotar en una lista cerrada los más diversos apócrifos que se han utilizado sería vana pretensión. Un día saltaron desde mi despacho a las columnas de un periódico. en la recogida intimidad de mi gabinete de trabajo y comunicarme sus impresiones sobre todos los hechos. Aquellas impresiones. y a preguntas nuestras responde: —Juan de Mairena es un filósofo amable. tratar de la literatura misma. Mira las cosas con su criterio librepensador. como veremos de Mairena— y una larga nómina que llegaría hasta los apócrifos de Borges y Bioy Casares. por citar únicamente a algunos de los que pueden considerarse más próximos a Mairena. Herr K. todas ellas tan ricas. de Bertolt Brecht. Juan de Mairena — que algunas veces guarda sus fervorosos recuerdos para su viejo profesor Abel Martín—.. una concepción multiforme e inasible de la personalidad humana que la literatura delata y materializa: No conviene olvidar que nuestro espíritu contiene elementos para la construcción de muchas personalidades. si no olvidamos la sentencia goethiana que nos recuerda la esencia de lo literario como «fragmento de fragmentos» («Literatur ist das Fragment der Fragmente»)... que tiene para todas las debilidades humanas una benévola sonrisa de comprensión y de indulgencia. y. los desdoblamientos de Unamuno. constituían un breviario íntimo. que parten de reconocer esa fragmentariedad radical. ya de entrada. el Octavio de Romeu dorsiano —pariente. que yo iba resumiendo día a día. Monsieur Teste. el Marqués de Bradomín valleinclanesco. entre los cuales está Machado. en nuestro idioma. no destinado en modo alguno a la publicidad. un poco poeta y un poco escéptico. hasta que un día. en última instancia... Hay escritores. ofreciéndonos su prosa caracterizada de tal manera para evocarnos. de Paul Valéry.. le placía dialogar conmigo a solas. Le gusta combatir el «snob» de las modas en todas las materias. juego con el juego que. se ha ido acostumbrando a comunicar al público sus impresiones sobre todos los temas. en definitiva. coherentes y acabadas como aquella — . lo cual no obsta para que ese juicio de hace veinte o treinta años pueda seguir siendo completamente actual dentro de otros tantos años[8]. de la propia ficción literaria. un poco influenciado por su época de fines del siglo pasado.. pero en el caso deJuan de Mairena. meras máscaras. Constituyen la parte más intrincada de su producción. No son sólo seudónimos. parece llevar la voz cantante. por el contrario. una cierta credulidad filosófica. de ciertas ideas maestras del pensamiento maireno-machadiano. lo apócrifo está en la raíz misma de la concepción machadiana de la personalidad. la etapa final de una búsqueda. poética y filosófica a la par. Y aunque Machado logre enJuan de Mairena páginas de una prosa de extraordinaria fluidez discursiva. Lo que se suele entender por personalidad no es sino el supuesto personaje que. toda obra literaria que se precie debe contener una buena dosis de ambigüedad. se trata de una «simplicidad» trabajosamente alcanzada. A la credulidad que el goce de cualquier objeto literario nos exige.elegida o impuesta— que se llama nuestro carácter. el otro que va contigo insiste en «Proverbios y cantares» (CLXI. una compleja sencillez que oculta un juego de espejos de hondas resonancias. a la postre. a lo largo del tiempo. Como revelan estas líneas. Motivo sobre el que volverá el poeta en otras ocasiones: Mas busca en tu espejo al otro. Machado encarece la imposibilidad de reducir la lectura de estos textos a la constatación de un pensamiento coherentemente trabado y concluyente. al presentarnos deliberadamente estas páginas como restos fragmentarios pertenecientes a personajes apócrifos. El tema había aparecido muy tempranamente en su obra: «Converso con el hombre que siempre va conmigo». sin inquietarse tratando de buscar una salida prematura al laberinto hábilmente urdido por el discurso apócrifo. que marcha siempre contigo. Pero este personaje ¿está a cargo siempre del mismo actor?[9]. publicado por vez primera en 1908. nos dice ya en el famoso «Retrato» (XCVII). Lo cual no quiere decir que el menos avisado de los lectores sea incapaz de rastrear sin especial dificultad una trabazón subyacente. éste siempre tratará de burlar cualquier conato de esquematización. sino. Los apócrifos de Machado —tanto Martín y Mairena como los poetas que imaginó— responden plenamente al desarrollo de su poética e invención literarias. para disfrutar de estas reflexiones. fácilmente detectable. y suele ser tu contrario. el lector ha de estar dispuesto a compartir la incesante paradoja maireniana. IV) deNuevas canciones (1924) y en el número xv de la misma serie: Busca tu complementario. Pero. tenemos que añadir. Además de las ambigüedades que proponen la ironía incesante o la pretensión filosofadora. siempre en el filo del escepticismo y la paradoja. Ciertamente. Con la treta del apócrifo se logra esquivar la analogía o pretendida equivalencia entre el . reflexiones de un amigo. . Otorga. por el contrario. lo que se llama un convencido. Es la constatación de que la búsqueda incesante de la verdad únicamente se justifica en ella misma. acción y posibilidades de distanciamiento irónico sin precedentes en la prosa de su autor. de otra forma. pensamientos dispersos. permitirá a Machado lograr una singular agilidad estilística: el talante «didáctico-oral» de buena parte de los textos deJuan de Mairena.. dotado de más circunvoluciones y vías asociativas. donde se utilizan una carta de la señora Teste. asimismo. que humor y discurso apócrifo sean dos aspectos inextricables de un mismo método. lo apócrifo no sólo constituye un distanciamiento con respecto a la seriedad del discurso filosófico tradicional. claramente expuesta ya en un texto que había quedado olvidado entre las páginas deLos complementarios: Tampoco encontraréis en mis notas esa firmeza y seguridad en el tono de quien. No soy. al pensar. Machado da con un recurso excelente: la ficción teatral que supone el diálogo en el aula imaginaria. en particular. Unifica estructuralmente lo que. que si dispusiera de un cerebro más vigoroso. Pero debemos tener especial cuidado en no exagerar la explicación simplista de que el discurso apócrifo parte sólo de una timidez machadiana congénita o de su incapacidad de sistematización filosófica por ser —según sus palabras— un grandísimo gandul». de las «creencias» profundas. en el profundo escepticismo básico en su pensamiento: «A mi juicio —señala en 1917— el gran pecado de la filosofía moderna. A diferencia de otras obras constituidas también por fragmentos de observaciones misceláneas (como Monsieur Teste de Valéry. de otro modo. La evidencia que de esto tengo pone un poco de timidez y de flojedad en mi estilo. consiste en que nadie se atreve a ser escéptico. se quedaría en apuntes dispersos. con mayor cultura asimilada y hábitos de mayor continuidad en el discurso. Las situaciones de diálogos o lecciones ficticias dotan al conjunto de agilidad. asistemático por definición. Un elemento. hubiera llegado a conclusiones muy distintas de las que en este folleto os ofrezco. siempre fugaz. Nos encontramos con la idea de que sólo la ironía o lo poético —y Mairena trata de unir ambas cosas— pueden representar el procedimiento intuitivo capaz de sondear en ese fondo contradictorio. tal procedimiento proporciona otras señaladas ventajas de índole «retórica».» En otro sentido. piensa de paso que piensa la verdad. además de las justificaciones «filosóficas» del discurso apócrifo. verosimilitud y espontaneidad a la devanadera del filosofar maireniano. En consecuencia. paseo rememorado. eternamente móvil. A Machado le interesó tal artificio por múltiples razones.autor de una obra y el «personaje» que protagoniza el discurso expositivo. en sus paradojas. En primer lugar. por tanto. por una parte. Pero. Dota de viveza y colorido expositivo a la expolición ideológica que. este camino oblicuo responde a su obsesión de no «sentar cátedra» como filósofo profesional.). pues. lo apócrifo tiene serias razones que radican.. sino también la renuncia explícita a considerar definitiva cualquier conclusión. cualquier reflexión será inmediatamente relativizada por una ironía que no se detiene. sería excesivamente rotunda y árida. ante nada. Por el contrario. notas del cuaderno de monsieur Teste. No es extraño. Sospecho. No aspiro demasiado —tampoco— a convencer[10]. De un cancionero apócrifo había supuesto un primer y serio intento por compendiar y estructurar en un conjunto compacto los materiales dispersos de Los complementarios. Hay que decir que los estudios superiores de Antonio Machado fueron tardíos. 933). a los veinticinco años. como explica en carta a Unamuno. en suma.[11]. con excepción de algunos poetas. al propio tiempo. movido. Cuando. El título de bachiller lo había obtenido en 1900. filósofo de gotera José Machado nos habla en una de sus cartas de la vocación filosófica de su hermano: En cuanto a sus pensamientos tuvo (. en 1907. precisa: Pobres son mis letras. Aunque encontramos en el libro de 1936 otros textos supuestamente extraídos de tertulias de café apócrifas. etc.) el de estudiar a fondo filosofía a la que dedicaba largas horas de trabajo. sino también. Pero la prosa machadiana sólo alcanza su plena capacidad con Juan de Mairena. y ello no sin menoscabo de una prosa de insuperable gracejo. por tanto. etc. sin duda. en el borrador de un inconcluso «Discurso de ingreso en la Academia de la Lengua». por la necesidad de contar con el título de licenciado para conseguir en . en ocasiones. Y confesaros he que. la viveza de los diálogos llega a alcanzar una indudable expresividad teatral. En 1911 la Junta para Ampliación de Estudios le otorgó una beca para asistir a cursos de filología y ampliar sus conocimientos de francés. De ahí que los fragmentos de la obra que se citan más a menudo correspondan siempre al aula imaginaria (por ejemplo. I. pero su máximo aprovechamiento fueron los dos seminarios que impartió Henri Bergson en el Collége de France (uno sobre la personalidad y otro acerca de Espinoza). comienza en 1915 los estudios de Filosofía. pues aunque he leído mucho. conferencias imaginarias. fragmentos de libros y artículos inexistentes.. no siendo de extrañar.. 2 ó IV. canciones. las bellas letras nunca me apasionaron(OPP. Antonio Machado. Y.Como hemos visto. Consecuentemente. Buena prueba de ello sería su biblioteca de Madrid —si es que aún existe— en la que ocupaban mucho más espacio los libros de filosofía que los de versos. no era todavía requisito indispensable poseer la licenciatura. 8). no sólo por su interés hacia la materia. desaparece. Y uno de los elementos que. ya en Baeza.. conforme se va difuminando el apócrifo en la voz concreta de Antonio Machado Ruiz. opositó con éxito a la cátedra de francés. los textos mairenianos más logrados son los diálogos heterodoxos y humorísticos en clase. que en más de una ocasión se haya adaptado Juan de Mairena como obra dramática.. Amaba también profundamente la filosofía del pueblo en sus sentencias. mi memoria es débil y he retenido muy poco. contribuyen a este logro es la ficción de diálogo escolar. Si algo estudié con ahínco fue más de filosofía que de amena literatura.. Y el propio autor. el tan logrado artificio de la «ficción pedagógica». en las colaboraciones periodísticas de la guerra. Incluso. vuelto de mi acuerdo. y algunas páginas de Cassirer y Natorp me han dado alguna luz para una comprensión relativamente clara de la obra de Kant en sus líneas generales. Esto. por consejo del señor Cossío. bajo su dirección era uno de mis más vehementes deseos. la licenciatura en 1918. Meditaciones rurales» (CXXVIII). declara: Esa tu filosofía que llamas diletantesca. Natorp. *** Pero. escrita en Baeza en 1913. Mis fracasos en toda tentativa de aproximación a Madrid me inclinaban ya a desistir de mis estudios universitarios. . al insistir en su deuda con respecto a Unamuno. al año siguiente. por los consejos de su entrañable maestro y amigo Manuel Bartolomé Cossío. a quien profeso afecto filial. 1018. ¡Con cuánto placer hubiera asistido yo a sus clases! El haber estudiado algo en filosofía. Yo. proseguir los estudios de doctorado. Baeza.. Pero el señor Cossío me orientó en pedagogía. decide. ¡qué se yo cuántas cosas!. al parecer. comparecería ante usted en el próximo junio. cuya Crítica de la razón pura he releído varias veces con creciente interés. lo dejaría para septiembre. Si me aconseja otro camino. pero con afición desinteresada. aun aquellos que son más jóvenes en el profesorado y no precisamente a causa de su juventud. Machado. Precisamente se ha conservado una carta a José Ortega y Gasset —en realidad. recientemente publicado. «Poema de un día. pág. sino por ser doctores.. matriculándose como alumno libre en la Universidad Central. por lo visto. Ninguno me agradó tanto como Kant. Davidson). Si no me encuentro. licenciados. siguiendo sus indicaciones. como su apócrifo personaje. una «auto-recomendación»— en la que se explaya sobre el particular: El caso es que terminé mi licenciatura en filosofía el otoño pasado y que. no soy nada oficialmente. (OPP. He leído algo de los grandes filósofos —con excepción de Aristóteles— aunque desordenadamente.. a su juicio. Y este es el tema de mi carta y el objeto de mi visita. por fin. me he decidido a hacer esas cuatro asignaturas del doctorado entre las cuales se encuentra la Metafísica.) Tras haber obtenido. recomendándome unas cuantas bellas lecturas (Herbart. espoleado. metódicamente.. El libro de Morente. me consuela.los traslados una plaza más cercana a Madrid: En los concursos saltan por encima de mí. completamente despistado. 3 de mayo de 1919[12]. pensé en pedir a usted alguna indicación para mi examen de Metafísica. En una de sus mejores composiciones. y trabajaría durante el verano. y ya. en cierto modo. Machado jamás tuvo ni la más remota intención de considerarse «filósofo» en un sentido académico o profesional de la palabra. Como mucho. sino a una opción claramente asumida. en un vórtice retórico de sinuosa lectura. Unas palabras de Arturo Serrano Plaja acabarán de remachar ese talante radicalmente irónico del filosofar machadiano: . hablando de temas literarios. nos hallamos ante la clara conciencia de que acerca del pensar filosófico tradicional sólo cabe una alternativa apócrifa e irónica? Como en tantas otras ocasiones. entre otras dificultades. gran don Miguel. Como en la figura retórica llamada oxímoron.funambulesca nos remite a las piruetas irónicas genuinamente mairenianas. es la mía Esos tres adjetivos machadianos vienen pintiparados para bautizar su propia prosa filosófica. No es de extrañar. Unamuno . en ocasiones. entre el ámbito tradicional de la literatura y el espacio clásico de lo filosófico. voluntariamente ajena al ceño serio o a la pretensión totalizadora al modo germánico. el apócrifo profesor es un verdadero ilusionista del juego filosófico con la sospecha de que más allá de sus trucos sólo está el vacío de la nada o el «salto» a la «creencia» última y personal o a la opción ética particular. Al igual que su creador. Con razón nos habla de la «espontaneidad pensante o metafísica» y del «astracán filosófico». donde se adjunta a una palabra el epíteto que la contradice («música callada»). se considera «retórico» o «sofista». Cualquier intento de colocar a Machado entre las páginas de los manuales de nuestra sumaria historia filosófica tropezará.quiero recordar aquí que otro día en que fui a verle con Emilio Prados. Y es que Machado jamás tuvo la pretensión de construir sistemática filosófica alguna. Mairena gusta desdecirse a sí mismo sin cesar. Juan de Mairena nunca intenta oficiar de «filósofo». sabiamente indefinido. Voltaria es adjetivo también muy adecuado. con el hecho de que uno de los valores más señalados de su prosa reside en ese carácter fronterizo. la deliciosa ambigüedad machadiana vela cualquier respuesta unívoca. La paradoja voltaria que en Unamuno se resuelve en retruécano y nos introduce.Diletantesca. porque deliberada y conscientemente Machado orilla el filosofar académico de oficio.voltaria y funambulesca. busca siempre el envés del lugar común y lleva hasta su colmo la pretendida racionalidad del lenguaje habitual. para referirse a su funambulesca sofística. En este sentido. de manual divulgador. es en Machado donoso oxímoron sin desazón agónica. fue la conversación hasta dar en la palabra «filosofía». esgrime argumentos con el propósito inmediato de darles la vuelta. por tanto. A este respecto. Por último. Lo cual no se debe sólo a la conciencia de una limitación personal.. si tenemos en cuenta que la paradoja es el quicio del pensar maireniano y «de lo uno a lo otro» su divisa más característica.. por el contrario. que el armazón conceptual de su filosofía sea extraordinariamente sumario. ¿Incapacidad que el poeta se atribuye para la filosofía académica o. Machado declaró «que de esas cosas no podía escribir en serio[13]». si bien éstos se trasmutan e integran en un conjunto de significación sustancialmente distinta. en la prosa de Unamuno. más es virtud que defecto. más tarde en castellano. a las estridencias paradójicas. De todo ello es testimonio cabal el epistolario del poeta sevillano. así como su llaneza filosofadora. con marcada ventaja para el primero. pero aunque no se trate de la profunda influencia de Unamuno. en una reseña de Vida de Don Quijote y Sancho. el de la prosa unamuniana contrasta con el fluir tranquilo y socarrón de Mairena. a quien cita con frecuencia. sobre todo. la problemática identidad personal. sino españolísimo en la expresión. hasta en el más apresurado de los cotejos. Alguna vez siente . Machado mismo. ininterrumpida desde principios de siglo durante más de cuarenta años. tanto da escribir en castellano como en gringo. ejerció honda influencia en Machado. no obstante. quien admiraba sobremanera el tono dialogante y socrático dorsiano —tan escasamente frecuentado en la crítica hispánica. págs 343-844.) Eugenio d'Ors La relación entre Eugenio d'Ors y Machado es de talante muy distinto. hay constancia de que Machado seguía con atención la actividad literaria del incansable «glosador» catalán. la devoción de Machado hacia el que siempre consideró como su maestro no sufre menoscabo ni tan siquiera en aquellos momentos iniciales de la guerra civil en que Unamuno apoyó a Franco. La incesante actividad periodística de Eugenio d'Ors. pero esto de que un escritor recuerde a su tierra. a quien.Tres son las influencias hispánicas más relevantes que podemos relacionar con la prosa machadiana: Unamuno. demasiado dada a la mala uva negativista —. la importancia y cantidad de elementos unamunianos presentes enJuande Mairena. el gran pensador catalán. a las extremosidades y desahogos espirituales del autor deNiebla. elementos ambos que Mairena recoge. Machado releía constantemente obras y artículos de Unamuno. que al cabo. Por otra parte. en 1912. ajeno. y cualquiera puede comprobar. Sobre la profunda relación entre Unamuno y Machado se han escrito muchas páginas. no obstante. d'Ors y Ortega. además.. Al menos desde poco después de la publicación deCampos de Castilla. aunque no se jacta de ello y hace bien. que nos hace pensar en la tierra vasca. La presencia de temas unamunianos fundamentales en su prosa (la intrahistoria.. gente académica y desalmada. llama la atención sobre el particular: No es Unamuno de estos bastardos de Boileau. sí que podemos hallar. Por lo demás. adaptándolos a su estilo peculiar: En el Glosari de Eugenio d'Ors. está patente la lucha entre el filósofo y el hombre de acción. La prosa maireniana le debe no pocas cosas al autor delGlosari. primero en catalán. dedicó páginas y versos de respeto y admiración. (OPP.) no necesita subrayado. Cierta rudeza y montuosidad hay. en lo que respecta al estilo. algunas analogías de importancia. publicada en 1905. la búsqueda de Dios. . la ironía como método.. no es cada palabra dibujada por la pluma un neologismo? «La única diferencia entre los buenos neologismos y los dañados. hela aquí: los buenos. apenas inventados. Tales diferencias no han de oscurecer lo mucho que debe el mairenismo a la prosa dorsiana. «Xenius» comprende que le sienta mejor el traje amplio y suelto de andar por casa. al revés. la relación entre d'Ors y Machado: LA LECCIÓN DE RETÓRICA —«¿Neologismo?» —exclamaba un día nuestro gran amigo y maestro Octavio de Romeu —. lo más espiritual en los seres es su contorno puro. sin mediaciones. la «elevación de la anécdota a categoría».). considerar ..[14]. Que. Pero.«Xenius» deseos de ceñirse una filosofía como armadura de combate. neoclasicismo dorsiano e irracionalismo poetizador. hasta el punto que calificar algo de «superficial» equivaliera a otorgarle el elogio supremo. que se acerca a las cosas con una previa antipatía. sobre todo. —Ojalá llegásemos a tal estado y modalidad de cultura que. Octavio de Romeu. pero otras veces. hay entre ellos sustanciales diferencias de fondo: la fe culturalista dorsiana frente a la duda radical de Mairena. el culto a la «obra bien hecha». comenzando por el apócrifo creado por el escritor catalán. por la estructura miscelánea y el estilo sereno de las «glosas». por más que se repitan. El gran mérito de «Xenius» consiste. deberíamos. la mención reiterada del principio de Carnot. siempre parece que han de morir al siguiente dia”[15]. Nada más elocuente que seleccionar tres de ellas para comprobar. alcanzaran a trocar su valor.. europeísmo a ultranza y casticismo crítico. Veríamos entonces con claridad que la eternidad de las cosas es su forma precisamente. ironía cerebral y parodia incesante. Sabríamos que. los términos «superficial». junto a las analogías que podemos encontrar entre ambos escritores (diletantismo filosófico. Opinión de Octavio de Romeu —Hablará ahora el querido maestro de biografía secreta. Las dos visiones tan distintas de lo socrático —contenida solemnidad frente a la dialéctica burlona y cordial— pueden compendiar todas estas oposiciones. «profundo». en suma. por el diálogo platónico y la mayéutica socrática. Los malos. el afán cívico adoctrinador. en el habla corriente. las más. unión de literatura y filosofía. «¿Neologismo?» «¿Pero en cualquier verdadero escritor —en cualquier escritor de raza—. lejos de poder llamar a los ojos «el espejo del alma». no aquel fantasma interior a quien temerariamente hemos adjudicado el nombre de espíritu. pero. ya diríais que han vivido siempre. en haber sustituido en sus hábitos mentales el afán polémico. mi inagotable Octavio de Romeu. aristocraticismo elitista y populismo. a mi juicio. el bostezo no se recata.. no regateó elogios al filósofo: véanse. Mesas de café. como un juego de palabras.. la dedicatoria de la sección «Proverbios y Cantares» [CLXI] deNuevas . Escuelas y dispensarios.. por su parte. si el cigarrillo se disimula bajo el banco. a mi modo de ver. por ejemplo. el señor a quien no se halla en su puesto.. juzgados de primera instancia y juzgados municipales. composición escrita hacia 1915.. polvorientas librerías... como recuerda Gómez de la Serna. mesas de tabernas. En un principio. pero que. Incalculables esperas. si se quiere. de las palabras. foscas trastiendas.. el señor que no viene. Éste. de la vida española![17] Sin embargo. eran llamadas en su época humorísticamente «losas») acusan. a nuestro Home que treballa i que fuga. como se dice. que las palabras no son. por lo menos. Pero entre su decir y nuestra risa hubo tiempo para que pasara por nuestra mente una profusión de imágenes que nos mostrabahasta qué punto la sutil palabra delmaestro encierra profunda verdad.. Comprenderíamos... Peñas de Casino y peñas de Ateneo. Ya en 1912 había escrito Ortega un artículo comentando elogiosamente la poesía de Machado. una monotonía.. en su conjunto. Y nos reímos. ausente. por fortuna.. mil y un aspectos del Proteo devorador que es el tiempo perdido. la expresión de las ideas. —Perdón —interrumpió el ingeniero singular-... No hay más que una manera de aprender: enseñar. celdas profanas en la venerable Orden de la Holgazanería.. ¡La mitad. Dijo él. donde la tristísima juventud burguesa se adiestra en el aburrimiento. el homenaje poético «Al joven meditador José Ortega y Gasset» [CXL]. No hay más que una manera de sentir: moverse.. citas no cumplidas. No hay más que una manera de dolerse: llorar.. EL HOMBRE QUE BOSTEZA Y QUE FUMA Hablábase un día ante Octavio de Romeu de cuál podía ser el tipo humano opuesto a aquel otro lleno de sentido y de moralidad superior que nosotros conocemos con el simbólico nombre de El hombre que trabaja y que juega. Otra personificación existe que.. la expresión. puede oponerse con tal simetría. donde. No hay más que una manera de saber: hablar o redactar. Rincones de oficinas. total tabernas. El Hombre que bosteza y que fuma. Ortega y GassetLa tercera influencia que advertimos en la prosa de los apócrifos es la de Ortega y Gasset. era la Apariencia[16].. que hasta llega a la imitación fónica.. de la agilidad y gracejo de las mejores clases de Mairena. —El hombre que no trabaja ni juega. Tertulias al sol y tertulias a la sombra. Pórticos de iglesia. las «glosas» dorsianas (que. Aulas de Universidad. mesas de cervecería.. al contrario. por fin.. inevitable padrino de tantas empresas culturales de la España contemporánea. Patios de Universidad. las ideas son precisamente el residuo..imaginativamente al alma como el espejo de los ojos. Lo contrariodel Homeque treballa i que fuga es el Home que badalla i que fuma. —dijo uno de los presentes. un artista amante de las bellas ficciones. Antes de sumirme en mi trabajo de esclavo.canciones (1924). siempre estuvo mediatizada por el carácter profesoral y académico de Ortega. difícil. La relación entre Ortega y Machado. P. no obstante su aristocratismo. era. obra que supuso la definitiva consagración del aristocraticismo intelectual por parte del filósofo. en efecto. si no imposible. a esa prueba suprema. Pero todo ello quedará para continuarse el verano próximo. a que me tiene condenado el sádico amor de mis amigos. pese a todo. Mas. El primero de ellos es una carta que Machado dirige a Ortega. la arlequinada del Cineclub. de talante sustancialmente distinto a la de Unamuno. Resistiría Vd. Resulta sumamente curioso confrontar lo anterior con lo que señala Mairena en el último fragmento del capítulo XVI. nuestro filósofo. o la extensa reseña sobre el primer libro de Ortega. Las Adelfas y mi discurso de la Academia. del cual Machado llegó a ser alumno. lo cual chocaba frontalmente con el ideario krausista maireniano. un cordial saludo. un pedante y un cursi. no renegaría Vd. y hasta tal punto la ama Vd. ¡Cuántas cosas sutiles y verdaderas dice Vd. Y es Vd. Es acto que yo necesito realizar todos los años. la consideración machadiana tuvo un cierto carácter oscilante. un abrazo espiritual. Meditaciones del Quijote (1914). en ellas! Es Vd. un poeta. Tal vez valga la pena citar dos textos hoy olvidados para comprender de manera inmediata la distancia radical entre el orteguismo y el mairenismo. Que los dioses lo acompañen a Vd. En el fondo. Difícil. sustraerse al influjo de . como hemos visto antes. S. decididamente.-Tengo comenzados: un nuevo poeta apócrifo: Juan de Mairena. porque busca Vd. una comedia con Manuel. un filósofo. en la época. de ella aunque la oyese de labios de su portero. la presencia de elementos orteguianos en la prosa de Machado no es en modo alguno desdeñable. que. ciertamente de realizarse. así como el tono de la carta con una de sus amorosas misivas a «Guiomar»: Lamentable sería. Leo cuanto Vd. Las dos cosas se dan en él en dosis iguales[18]. mi más conmovida enhorabuena. quiero enviar a Vd. hacia la primera mitad de 1928: Señor Don José Ortega y Gasset Querido maestro: Dos letras para enviar a Vd. Siempre suyo: Antonio Machado. pero es. escribe y sus crónicas de El Sol me maravillan. que debió resentirse especialmente a partir deLa rebelión de las masas (1929). Ortega tiene indudable talento. ansiosamente la verdad. trata de recoger esa tradición y la sombra bigotuda del creador de Zaratustra acecha siempre el meditar aparentemente inocuo del profesor rural. Estructura y estilo . y más en el caso particular de Machado. con prólogo de Ortega. traducido al castellano en 1931. en sus últimos años. tan brillantes en su estilo. como El Anticristo. Leibniz o Schopenhauer. Friedrich Nietzsche. en 1922) y August Messer. buena parte del discurso aforístico y sentencioso del profesor apócrifo hinca sus raíces en las máximas nietzscheanas.Ortega y Gasset. adaptándolos a su aire. oscila en una curiosa ambivalencia entre la admiración y deleite que le producen la penetrante capacidad incisiva y la titánica cruzada de Nietzsche contra los prejuicios ancestrales. están construidos a partir del perfecto engranaje de fragmentos breves de varia extensión y extraordinaria capacidad analítica. todopoderosa influencia en la prosa sesuda del castellano contemporáneo. pero no tuvo inconveniente en seguir. Kant. No hay que dejar de lado. Bergson. El crepúsculo de los ídolos o La gaya ciencia. hacia la cual sintió. también. los nombres de Schopenhauer. en clave modesta. y. demasiado humano. Aurora. omnipresente en el discurrir maireniano. Nietzsche Sin duda. en absoluto. En primer lugar. tampoco hemos de dejar de lado la sustanciosa influencia que tuvo en Machado la lectura de manuales de historia de la filosofía como los de Karl Vorlander (traducido. De él tomará. Leibniz y. Gonzalo Sobejano ha demostrado sobradamente la trascendentalísima influencia de Nietzsche en la cultura española contemporánea. También hay que encarecer la importancia modélica y la maestría de títulos que. el filósofo extranjero más influyente en la prosa machadiana es. buena parte de los conceptos más definitorios de los «sistemas» asistemáticos de Abel Martín y Juan de Mairena. Especial importancia habría de tener el manual divulgativo de Georges GurvitchLas tendencias actuales de la filosofía alemana. es una temprana y transcendental aportación a su pensamiento. Nietzsche es el indudable maestro en el filosofar discontinuo. como los de los pensadores más frecuentados por Machado. un pudor institucionista que le lleva a observar un cierto distanciamiento con respecto a las estridencias más acres del filósofo alemán. hay que citar. Y. por ejemplo. Bergson. de obras comoMás allá del bien y del mal. Machado.Así hablaba Zaratustra. manuales como el de Gurvitch para el capítulo acerca de la filosofía heideggeriana. aunque desactivado de su venenosa y fascinante capacidad herética. Machado leyó atentamente las obras de Nietzsche. Henri Bergson. insuperable en la chispa instantánea de cada párrafo. Humano. en última instancia. aunque. una excepción a esta constante. una singular fascinación. Kant. aunque a través de fuentes indirectas como ésta. Machado no es. por otra parte. en particular. Incluso la prosa maireniana no es completamente ajena a algunas audacias léxicas muy propias del estilo filosófico orteguiano. con notable literalidad. por supuesto. En otro orden de importancia. por supuesto. ajeno al tratado sistemático y globalizador. en realidad. en muchos sentidos. se pierde esta logradísima ficción de diálogo. a veces intercalado en fragmentos expositivos. pues. al desaparecer la situación de aula ficticia. Se trata de uno de los procedimientos más logrados y que más avivan la lectura.. ya utilizado en elJuan de Mairena de 1936 siempre que era necesario referirse a temas o acontecimientos sobre los que verosímilmente. incluso. Por lo demás. aparecen también conversaciones de Mairena con contertulios del casino provinciano.. egolatría (1917) de Pío Baroja. en detrimento del diálogo vivaz. La insistencia en determinados temas. al encontrarnos con la primera página de la obra nos topamos. en ocasiones. frente a los diecisiete del I o del XLIV. Valéry. o incluso. persiste un desdibujado tema en común. los Papeles póstumos (Diario).. rozando la «greguería»—.Ya hemos comentado anteriormente la estructura esencialmente fragmentaria de luande Mairena. se usa y abusa del recurso «lo que hubiera dicho Mairena sobre.). Salidas de tono (1901) de Emilio Bobadilla (a) «Fray Candil». en el propio yo discursivo de Machado. podemos encontrar otros que ocupan varias páginas (así. Cuando no se utiliza el diálogo directo se fingen fragmentos de obras de Juan de Mairena o de su maestro. y el apócrifo se ha ido diluyendo. con la sentencia de Agamenón desmentida por el desparpajo de su porquerizo. al suponerse su muerte en 1909. no hay ideas estructuradoras de cada capítulo que hilvanen todas sus partes aunque. por ejemplo. Entre los varios recursos que contribuyen a la construcción del discurso apócrifo ya hemos encarecido anteriormente la importancia primordial del diálogo directo. los diversos capítulos contienen un número desigual de fragmentos: dos el IX. de hoz y coz. aunque contamos con aportaciones como Sintiéndome vivir. Destaquemos la excepción del famoso capítulo [LXI] dedicado íntegramente a la exposición y comentario del existencialismo heideggeriano. Mairena no podía haber dejado nada dicho. perfectamente trabada con el carácter asistemático.. a conferencias o discursos (a menudo . o la incomparable contribución aforística de Juan Ramón Jiménez. el primer fragmento del capítulo XXVIII). a tenor de los acontecimientos.». huidizo y paradójico que define el pensamiento del apócrifo profesor. aunque podrían aducirse muchos otros autores (Schopenhauer. Menudean. Leopardi. tendencia aforística y significación autobiográfica— son las citadas de Nietzsche. Por otra parte. Y en las colaboraciones de guerra Machado rescata fragmentos publicados con anterioridad mediante verdaderas paráfrasis. Goethe. de Angel Sánchez Rivero (publicados en la Revista de Occidente a partir de octubre de 1930). Por lo general. Asimismo. las referencias del propio Mairena acerca de párrafos. a veces. El tipo de obras que podemos considerar como modelo deJuan de Mairena -miscelánea discontinuidad. los Glosarios de Eugenio d'Ors (1906-1943). por supuesto.Juventud. fragmentos o asuntos ya mencionados. la extensión de los fragmentos es cambiante: aunque abundan los que constan tan sólo de dos o tres líneas —cercanos al proverbio. En la literatura castellana no es una modalidad frecuente. en las colaboraciones de guerra. No todos los diálogos corresponden al «aula ficticia» y a las imaginarias lecciones. Ya de entrada. el modelo más próximo a Juan de Mairena. falsas referencias a libros o artículos. Sin embargo. aforismo filosófico. son tanto intencionadas como constantes. la reiteración de expresiones. Sin dejar de lado. . un discurso entreverado de jerga filosófica vulgarizada y conversación coloquial. los párrafos hiperbólicamente bautizados como «Sermón de Rute» o 19s— artículos publicados en revistas de nombres excéntricos. «Ello parece exigirnos. cuya transparencia expresiva no es frecuente encontrar en nuestro idioma. correspondientes al cancionero apócrifo que constituye parte sustancial de la producción poética machadiana posterior a Nuevas canciones.. artificios como la lítote («No es fácil») o la predilección por exprimir el doble y esquinado sentido de los términos. «Conviene..». brevísimos. aunque lejos. en fin. asimismo... dándosele la vuelta. por supuesto. «Sería. que constituye uno de los atractivos más señalados de estas prosas. de toda esa serie de expresiones que caracterizan el lenguaje de Mairena. Machado consigue. «Pudiera ser. pero también hallamos aquí el esqueleto expositivo: un enunciado al que inmediatamente se contradice. obsoletos o humorística y maliciosamente alusivos a la «leyenda» etílica de Mairena. de estructuras hipotéticas.». Proliferan. No faltan...».. de audacias conceptistas.». Pero limitémonos a encarecer la sabia dosificación estilística de los fragmentos más morosos junto con aquellos otros. incluso. y que contribuyen decisivamente a intensificar su carácter escurridizo: «Hay».. El uso incesante de oraciones y tiempos condicionales. Ya en el primer fragmento de la obra nos encontramos con uno de sus temas centrales.. que constituyen verdaderos relámpagos de ingenio. que satirizan los hermanos Machado en su comediaLa prima Fernanda -aunque esta vez sin significación peyorativa—. «De lo uno a lo otro» . poemas intercalados.. comoLa Venencia de Jerez). al propio tiempo.sometidas a la constante ironía: así. circular..»... Lo cual tiene mucho que ver con ese carácter «voltario». «Se dice. el pensar paradójico y la búsqueda dudosa y contradictoria de la verdad cuyo único fin es la búsqueda en sí.». Se logra un estilo de invisible retórica. o los vocativos retóricos. tan propio del filosofar maireniano. también Mairena es un verdadero artista en el uso de las oraciones adversativas: sus «sin embargos» y «peros» son de una rotundidad ejemplar. dándole la vuelta repentina a lo que acaba de exponer (véanse dos buenos ejemplos de esto en los fragmentos segundo y tercero del capítulo I). junto a tantos otros hallazgos estilísticos.». «Aunque concedamos. Tendríamos que hablar también.. a la paradoja. «Si fuera posible. como la utilización de la segunda persona del plural con tono entre profesora] y humorísticamente evangélico.».».. «Habría que suponer. eterno arribista. así como la referencia frecuente al maestro Abel Martín o a otra opinión ajena (con un modo especialmente hábil de engarzar las citas en el discurso expositivo) contribuyen a que la «autoridad» declarativa de Mairena se diluya y nos predisponga. «Suele ser.. Como en el caso del personaje del demagógico político profesional. Abundan los recursos estilísticos que podríamos agrupar con la denominación de elementos «relativizadores» del discurso.. escribía Machado a Unamuno).) . en esto como en todo.(JM. ERIK SATIE. asir objetivamente el flujo radicalmente incomprensible del vivir. sino plantearlos. Lo inevitable es ir de lo uno a lo otro. Aphorismes.Bien que nos renseignements soint faux. Lo «dicho» y lo «pensado» serían los niveles más epidérmicos del sujeto. de Azorín. en los que se ceba la incesante ironía maireniana. De ahí. de Baroja) de que no es posible racionalizar la vida. expuesta a través de los apócrifos. Está plenamente convencido de la imposibilidad de alcanzar ninguna conclusión que pretenda ser verdad absoluta. La voluntad. otros que van de la filosofía a la poética.»). XXIII. su inexistencia más allá de la propia búsqueda. nous ne les garantissons pas («Aunque nuestras informaciones sean falsas. no las garantizamos. sino su carencia. los vericuetos del bosque con los que Heidegger compara la existencia humana: No hay cimiento ni en el alma ni en el viento. al cabo. En la concepción machadiana. la insistente «solearilla antieleática»: Confiamos en que no será verdad nada de lo que pensamos. filosofía y poesía. a sabiendas de que las sendas no llevarán a ningún final («no hay caminos / sino estelas en la mar»). decía mi maestro. pues la última palabra queda reservada siempre al terreno de lascreencias («Eso es lo que Vd. como losHolzwege. son tres los estratos de la conciencia personal: el pensamiento. con su doble intención). los sentimientos y las creencias. que no pretende resolver los grandes interrogantes. el motor del pensar filosófico no es precisamente la «Verdad». duda y conciencia. de Unamuno. Una fe negativa es también absurda». cree» es el estilo característico de «corte» maireniano. que van de la poética a la filosofía. pues sería una forma de afirmación («Tengo a veces esperanza. Su divisa emblemática vendría a ser la expresión «De lo uno a lo otro»: Hay hombres. 2. lírica y lógica. Machado coincide con tantos otros escritores en la idea (tema central enAmor y pedagogía. Y. El escepticismo machadiano lo es en su significado etimológico de «búsqueda». Ni tan siquiera se niega. Es en la intimidad personal más honda donde convergen pensar y sentir. Mairena es el incansable e irónico «preguntón». o El árbol de la ciencia. ) no consiguieron libertar al «yo» de su radical aislamiento.De lo uno a lo otro. le trae resonancias eclesiásticas molestas. la monedita del alma se pierde si no se da. por la irreductible soledad individual. El yo egolátrico del ayer aparece hoy más humilde ante las cosas. con la opción ética que supone el prójimo y la fraternidad. probablemente. Nos encontramos aquí con «lo uno» angustiado por la ausencia. como en lo más popular. todo el cavilar metafísico occidental aboca y culmina en el escepticismo. en el solipsismo (la creencia en el «yo único absoluto»).. abocado al solipsismo— y la apetencia de lo otro como afán de transcendencia amorosa. supone una novedad que atañe a lacreencia. Aunque todo parece indicarnos que en el fondo de la funambulesca madeja del filosofar machadiano nos encontramos siempre con el «borroso laberinto de espejos». al futuro: El mañana. y. el hombre sólo se encuentra a sí mismo cuando opta por el sentimiento de fraternidad: Moneda que está en la mano quizá se deba guardar. y a la fraternidad. como de costumbre. tal era el título de la obra fundamental de Abel Martín. al prójimo. sin embargo. en la esencial heterogeneidad del ser. por un lado. también. bien pudiera ser un retorno —nada enteramente nuevo bajo el sol— a la objetividad. Se tomó a creer en lo otro y en el otro. la fenomenología de Husserl en cuanto neoplatonismo. como objeto de amor fraternal. el desesperado intento por acceder a la otredad. y no serían ojos si no me viesen. Las diversas oportunidades de superación de este idealismo absoluto (Sócrates y Platón como alternativa a la Sofística. el intuicionismo bergsoniano como conato de captación de lo real. o. del filosofar paradójico y voltario. como «a lo otro a partir de lo uno».) Situado ante esta dialéctica amorosa. al ofrecer la posibilidad de un universo común inteligible. Sólo el otro. ii. cuya plena realización pertenece. 949. me ven. enfrente de mí hay ojos que me miran y que. aparece constantemente una pugna entre el escepticismo —como creencia en el radical aislamiento de la individualidad. Ellas están ahí y nadie ha probado que las engendre yo cuando las veo.(OPP. por el otro. al propio tiempo. (LV II.. En este sentido.) Pero Machado rehúye toda palabrería humanista que no radique en la concreción. Comienza el hombre nuevo a desconfiar de aquella soledad que fue causa de su desesperanza y motivo de su orgullo. Ya no es el mundo mi representación. rechaza . por la Nada. El único punto de ruptura de este vaivén es el sentimiento de fraternidad. aunque. la expresión podemos entenderla de varias maneras: como apología de la divagación. (Véase el poema XXXVII de Soledades) Para Machado. Una nueva fe —porque es en el campo de las creencias donde se plantean los problemas esenciales del espíritu— se ha iniciado ya. la única verdad metafísica popular del ochocientos. «Persona». evitando los tópicos usuales. señores. Surge de ahí la importancia que Mairena otorga al cristianismo. en este sentido. la inglesa y la española. el populismo machadiano (no marxista. Del populismo parte la oposición frente a la «americanización» y la ola de ñoñez y «supercinetismo» sobre cuyos peligros Mairena advierte y profetiza una y otra vez. pero constante. elementos autobiográficos aparte. no por más citada menos expresiva. En cuanto al problema religioso —controvertido como todos los que atañen a las creencias machadianas— podemos decir que «era tan sólo un buscador de Dios»[19]. La máxima de Mairena. pero. Partiendo del aforismo castellano «Nadie es más que nadie». Agrupación al Servicio de la República. colaboró en empresas destinadas a la educación popular y a la renovación social: fundación de la Universidad Popular segoviana. no sólo excesivamente racionalizadora. que hoy puede parecer candorosa. y sin otro condicionamiento que la negación de la élite. Los dos conceptos. es perfectamente lógico que. Tanto de su familia como de sus maestros institucionistas heredó una insobornable filantropía. De manera modesta. pero con nostalgia de ella («siempre buscando a Dios entre la niebla». Estimo oportuno combatir a la Iglesia católica y proclamar el derecho del pueblo a la conciencia. sucursal de la Liga de los Derechos del Hombre. sobre todo. otra de las constantes machadianas es su innato progresismo. odia la palabra «masas». al respecto. Dios y la Nada. sin fe. Por otra parte. no habla al hombre. y desde su juventud hasta la decidida actitud de compromiso civil durante la guerra. sitúe el magisterio de sus apócrifos en Andalucía. carente de esa sabiduría popular que transminan las tres culturas que él admira: la rusa. XLIX. un ateo insatisfecho. el que no habla al hombre no habla a nadie». Precisamente la rusofilia. «donde el hombre no se ha degradado todavía por el culto perverso al trabajo». para él. Patronato de las Misiones Pedagógicas. procuró dar al dilema la suficiente ambigüedad como para que no podamos concluir nada decisivo sobre el particular. su posición anticlerical y antivaticanista sí que permaneció en todo momento con la rotundidad que había mostrado en 1913: Creo más útil la verdad que condena el presente. en la medida en que. compendia este concepto del humanismo: «El que no habla a un hombre. También del humanismo populista arranca su enemiga contra la cultura francesa. marxismo y humanismo fraternal se excluían) se refiere fundamentalmente a un modelo agrario-artesano de sociedad y. máxime teniendo en cuenta que ni él mismo se propuso.«individuo» («no veo la manera de sumar individuos») y. No obstante.) De esta forma llegamos a otra de lascreencias básicas de Machado: su «fe en el pueblo». sino.. La fe en la vida y el dogma de la utilidad me parecen peligrosos y absurdos. y estoy convencido de que España morirá por asfixia . aunque escora hacia la consciencia de la nada. LXXVII). con la única exclusión del «señorito» ocioso. ninguna aclaración definitiva..(JM. sobre todo. etc. que la prudencia que salva lo actual a costa siempre de lo venidero. tiene su origen en la unión del sentimiento de fraternidad espiritualista —que Machado relaciona con el tolstoísmo ruso— junto con el deseo de renovación social llevada a cabo por la revolución soviética. están obsesivamente presentes en sus cavilaciones. entiende por «pueblo» todos los trabajadores. hay una trayectoria ininterrumpida en favor de la renovación social. En este sentido. Durante años. *** Como suele ocurrir con las obras que han logrado la modesta y parcial inmortalidad que otorga la gloria literaria. pero esta expresión es impropia. por ejemplo. se relaciona con la futura renovación social en la cual Machado se esforzó en creer: Porque el cainismo perdura. Por lo demás. del arte con relación al pueblo. (OPP. para la aristocracia (y claro es que me refiero al talento y la cultura) y para el pueblo. en ese sentimiento tan fuerte y tan vil que se llama patriotismo. y hoy lo vemos extendido a las naciones. es realmente notable. dicho en las circunstancias en que el tópico del «arte proletario» hacía furor. no. como.) Otros muchos aspectos de la ideología machadiana valdría la pena analizar detenidamente. si es que ésta tiene salvación. pero son expresiones inadecuadas[21]. La cuestión estriba en sentirla o no sentir la nobleza. en el extremo opuesto de quienes lo relegan a un discurso decimonónico del que sólo se salvaría la eutrapélica facundia del excéntrico profesor rural. Ya en 1909 había dejado clara su posición al respecto: Pensaba hablaros del arte. el arte y la belleza es una para unos y para otros. mientras que otros lo presentan como un mero vulgarizador de ideas de manual elemental de introducción a la filosofía. su concepción españolista demasiado andada a tópicos del jacobinismo hispánico o su rechazo del pacifismo. Unos piensan que Machado aporta con sus apócrifos un estilo de pensar de importancia sustancial y originalidad sin par en relación con la modesta capacidad filosofadora de la cultura hispánica. No hay arte popular y arte aristocrático como en Roma había una lengua para los plebeyos y otra para los patricios. Lo cual no va mucho más allá de un tolstoísmo utópico que. acerca deJuan de Mairena abundan las opiniones más dispares. y en boca de un autor que sin ningún tipo de reserva trabajó con la causa popular durante la guerra civil. Cristo es para Mairena el símbolo de la fraternidad. frente a aquellos que denuncian en . 1025. Machado seguirá repitiendo lo mismo. frente al Yavé mosaico genuinamente antifraterno. a la clase. de literatura popular. para los de arriba y los de abajo. como clave ética. El tolstoísmo salvará a Europa. Mencionemos su defensa de la autonomía de lo literario. Hay quien lo considera paradigma de la mejor prosa castellana. Lo cual. a pesar de Cristo. a la casta.espiritual si no rompe ese lazo de hierro[20]. No faltan los que piensan que las enseñanzas éticas y sociales de Mairena conservan en la actualidad todo su mordiente y toda su ejemplaridad. frente a cualquier idea simplista de consigna estética. Sólo los rusos —¡bendito pueblo!— me parecen capaces de superarlo por un sentimiento más noble y universal. también podríamos hallar en la ideología machadiana pormenores no tan positivos para una visión actual de algunos temas. pasa del individuo a la familia. de literatura infantil. Hay quien habla de teatro popular. las distintas publicaciones. llegando. ahinco. Al aparecer las prosas de Mairena durante la guerra civil. han buscado en las prosas mairenianas una educación sentimental. El tema de la ordenación de la prosa machadiana que no pudo su autor publicar y reorganizar en libro.. Entre tanto. (1936) he seguido el texto de la primera edición (Madrid. cuando las había. a la vez. nos esforzábamos —y no pocas veces con harta razón— por encontrar nuestro y no rojo su mundo conceptual.. las prosas . los propios argumentos y tesis con que a los rojos creía servir. líneas justamente escritas contra ellos: Cuando las revistas y los folletos llegaban a nuestras manos. ParaJuan de Mairena. 4) en el camino. ironía!— precisamente aquellos párrafos en los que se zahería el señoritismo. por desgracia. En su mayor parte se imprimieron sin una corrección detenida. poco frecuentes. He cotejado esta primera edición con las variantes de su publicación previa en Diario de Madrid y El Sol -algunas bastante significativas—. Desde pensadores de talante libertario hasta el más tibio de los más leves reformismos.. como aviso para quienes pretenden obtener deJuan de Mairena un mensaje excesivamente simplificador del que en todo momento huyó su creador. seguimos aguardando la edición deObras completas que merece. El juicioso lector puede elegir entre tan variopinto caudal de opciones. anotando aquellas que son mínimamente destacables. merece particular explicación. la dudosa continuidad de una tradición trágicamente truncada. Para el caso que nos ocupa. Esta edición A pesar del incienso consumido en loor de Machado. como siempre... el pensamiento progresista español —dejando aparte la discutible «recuperación» mencionada— se ha criado en la añoranza del aula de Mairena. corrigiendo. han aumentado en ediciones posteriores. haya un poco de todo y nada absolutamente concluyente. los fragmentos de una ética perdida. Aunque tampoco se ha de olvidar que durante los largos años de la postguerra española. fué.ellas una moralina ya caduca. el grupo de falangistas que trataban de «rescatar» a Antonio Machado se sintió especialmente alborozado al leer —¡oh. allá. a perderse un párrafo entero ([LXXX]. las erratas de imprenta evidentes y actualizando algunas grafías no admitidas por las normas académicas actuales (por ejemplo: «antropofagia. En los textos aparecidos durante la guerra civil. EspasaCalpe). en Burgos. aportaciones como las de Oreste Macrí o Geoffrey Ribbans son. lo cual hizo que se deslizasen numerosas erratas que. he confrontado. Sirva la anécdota como parábola sobre la ambigüedad que siempre posee toda obra estética mínimamente compleja y.»). al descubrir un artículo que era —hasta en el vocabulario y el estilo— del todo atribuible a nuestra fuente más pura[22]. incluso. Recuerdo haber saltado de gozo una vez. con otros falangistas. lamentablemente. tan sólo. Tal vez.. que no beneficiaba en nada incluir las prosas apócrifas junto con todo el resto de las numerosas colaboraciones periodísticas de Machado durante este periodo. cifra que.. ya se ha multiplicado. desde la edición de Bergamín (1940). en definitiva. el lector puede consultar las dos aportaciones siguientes: BIBLIOTECA NACIONAL. Para más información. «Kniga». han sido ordenadas con los más variados y peregrinos criterios. por otra parte. Tampoco he llamado la atención sobre los pormenores confusos o datos que no he podido precisar: hacerlo hubiese sido. Nadie. entendiendo.Bibliografía machadiana (Bibliografía para un centenario). GINBKO. han consumido tanto papel. no indico aquellos temas que. no sólo falsa modestia demasiado insistente. se reiteran en más de un pasaje. Al final. 1979. en lo posible. Madrid. . por último. el orden cronológico de aparición de las series de textos. muchos de los cuales sólo conservan hoy un valor testimonial o histórico. Moscú. En general.Antonio Machado. ahogar las estimables reflexiones de Mairena y su maestro entre tantos escritos de circunstancias. amén de una enfadosa incomodidad para el lector. Esto último habría supuesto. & TSURINOV. V. ofrezco todas las referencias bibliográficas correspondientes a cada uno de los textos. incluyo en «Apéndice» la transcripción del cuaderno manuscrito que hoy pertenece a la Diputación Provincial de Burgos. sino una auténtica «gedeonada». Espero que el lector apresurado sepa disculpar la extensión morosa de mis notas. Ministerio de Educación y Ciencia. En el apartado cuarto de mi selección incluyo los estudios que conozco acerca deJuan de Mairena y los apócrifos machadianos. entre los consagrados a literatos españoles contemporáneos. he respetado. Bibliografía Raro es el día que no ve aparecer un nuevo libro o artículo para enmarañar aún más la selva selvática de la bibliografía machadiana. he entendido que las mejores aclaraciones eran las del propio Machado. destinadas únicamente a quienes deseen profundizar en referencias intrincadas o alusiones varias. y he anotado pasajes de otros textos suyos que servían para explicar o completar diversas cuestiones. Baste decir que el repertorio editado en 1976 por la Biblioteca Nacional contenía más de cuatro mil quinientas fichas. Biobibliograficheskii ukazatelb. Por lo demás. junto con las referencias de algunos de los trabajos generales que contienen capítulos sobre estos temas. 1976. puede aventurar las intenciones que habría tenido Machado para seleccionar y ordenar material tan heterogéneo temática y cualitativamente.de los apócrifos. Sólo los estudios sobre García Lorca. comentando a pie de página las lecturas problemáticas. K. G. Y. V. en la actualidad. a lo largo de las prosas. Como hoy es discutible cualquier ordenación total. Poeta en el exilio (ed. 1947. 1943. Juan de Mairena. 1967. Prosas. donaires. 1957. introducción y notas de José María Valverde. 1973. 1985. Educació i Ciencia.. 1951. Prosas. Losada. Barcelona. Sentencias. edición. Obras. préf. 1970-1972. .. 1983 y 1984. Editorial Arte y Literatura. 1964. 1962. Escritos: 1936-1939. La guerra. Diputacions d'Alacant. 1942. Abel Martín.. La Habana. 1973 = OPP' yOPP. 1975. TRADUCCIONES Juan de Mairena. Editorial Séneca. 1936 = JM. Madrid. Obras. Castalia. 1943. 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Hay otros. aunque no exenta de corrección.» Juan de Mairena acompaña esta nota del siguiente dialoguillo entre un borracho cariñoso y un sordo agresivo: —Chóquela usted.. La consecuencia es que cada día se escriba peor. lógica y gracia. en una prosa fría. —Eso es otra cosa. *** (Sobre la verdad. dispuestos siempre a exclamar. Lo importante es hablar bien: con viveza. escribe: «Lo que pasa en la calle. tan prevenidos contra su prójimo. *** «Hay hombres hiperbólicamente benévolos y cordiales. señores. *** (Sobre el diálogo y sus dificultades) “Ningún comediógrafo hará nada vivo y gracioso en el teatro sin estudiar a fondo la dialéctica de los humores”. Esta nota de Juan de Mairena va acompañada de un esquema de diálogo en el cual uno de los interlocutores parece siempre dispuesto a la aquiescencia. mientras el otro replica indefectiblemente: ¡Oh. ante el asentimiento de su interlocutor. el uno acepta las razones ajenas casi sin oírlas. en cambio. y que la oratoria sea un refrito de la palabra escrita.)[26] . —Que lo achoquen a usted. donde antes se había enterrado la palabra hablada. la literatura es másescrita y menos hablada [24]. ¡no tan claro! ¡no tan claro! En este diálogo. ¡claro!. que lo corriente en el hombre es lo que tiene de común con otras alimañas. el poeta se hace con el auxilio de los dioses. más o menos severas. ** * —Continúe usted. Pero la tontería del hombre es inagotable. Hay que escucharlas todas. sobre todo el específicamente demoniaco: el derecho a la emisión del pensamiento. es envenenar el corazón del pueblo. porque el hombre ama la verdad hasta tal punto que acepta. a última hora. Os hago esta advertencia pensando en algunos de vosotros que habrán de consagrarse a la política. Que como tal Demonio nos hable. que lee en los corazones. obligándole a ser insincero en su diálogo con la divinidad. No penséis que vuestro deber de retóricos es engañar al hombre con sus propios deseos. No olvidéis. Dicho de otro modo: el orador. no tiene razón. señores. pero tiene razones. ** * La blasfemia forma parte de la religión popular. más hipócritamente todavía.Señores: la verdad del hombre —habla Mairena a sus alumnos de Retórica— empieza donde acaba su propia tontería. Prohibir la blasfemia con leyes punitivas. conviene otorgar al Demonio carta de naturaleza y de ciudadanía. —En una república cristiana —habla Rodríguez. obligarle a vivir dentro de la ley. o. sin embargo. trocada en oración[27]. que aquella otra hipócritamente guardada en el fondo del alma. si fuera posible. ** * Mas no todo esfolklore en la blasfemia. ** * . la más amarga de todas. que decía mi maestro Abel Martín. anticipadamente. ése dejará engañar? Antes perdona El —no lo dudéis— la blasfemia proferida. Por eso hay tantos hombres capaces de comulgar con ruedas de molino. Desconfiad de un pueblo donde no se blasfema: lo popular allí es el ateísmo. desarrollando el tema. Dios. El Demonio. naturalmente— una cátedra de Blasfemia. prescribirle deberes a cambio de concederle sus derechos. No os asustéis. por el mismo Demonio. pero que lo específicamente humano es creer en la muerte. en ejercicio de oratoria— democrática y liberal. que ponga cátedra. desempeñada. ** * Lo corriente en el hombre es la tendencia a creer verdadero cuanto le reporta alguna utilidad. señor Rodríguez. En una Facultad de Teología bien organizada es imprescindible —para los estudios del doctorado. nace. ) ** * Por muchas vueltas que le doy —decía Mairena— no hallo manera de sumar individuos. Monas es una palabra griega que significa unidad o lo que es uno.) ** * El alma de cada hombre —cuenta Mairena que decía su maestro— pudiera ser una pura intimidad. 1930. Se comprende lo inútil de una batuta directora. La compuesta es la reunión de las substancias simples o mónadas. «Esto concuerda con mis principios pues naturalmente nada penetra en el espíritu desde el exterior y tenemos el equivocado hábito de pensar como si nuestra alma recibiera algunas especies mensajeras y como si poseyera puertas y ventanas» (Discurso de metafísica. crece el volumen total de la cultura. pág. «Las mónadas no tienen ventanas por las cuales algo pueda entrar o salir». eso es lo que no sabe nadie!* (*Nota «Esta es la situación íntima del especialista. Escritos filosóficos.» (Ortega y Gasset. ¿Y qué es. Y habría que suponer una gran oreja interesada en escuchar una gran sinfonía. (Monadología. que en los primeros años de este siglo ha llegado a su más frenética exageración. 218. Habría que acudir a la genial hipótesis leibnitziana de la armonía preestablecida[29]. pág. ** * Cuando el saber se especializa. op. ¿distintas?— que produzcan las otras almas. la sociedad? Una mera suma de individuos. op.» («Principios de la Naturaleza y de la Gracia fundados en razón». fue Leibniz quien lo convirtió en principio básico de su sistema filosófico: «La substancia es un ser capaz de acción. Es simple o compuesta. pág. 608). El especialista "sabe" muy bien su mínimo rincón de universo.-E1 individuo es todo. pero ignora de raíz todo el resto. OC. La substancia simple es lo que no tiene partes.. capítulo XII de La rebelión de las masas. ¡Lo que sabemos entre todos! ¡Oh. entonces. una mónada* sin puertas ni ventanas. dicho líricamente: una melodía que se canta y escucha a sí misma. 597). sorda e indiferente a otras posibles melodías —¿iguales?. § 26.. Esta es la ilusión y el consuelo de los especialistas. «La barbarie del especialismo. § 7. cit. (Pruébese lo superfluo de la suma y de la sociedad. ¿Y por qué no una gran algarabía? (*Nota: Aunque desde la antigüedad se había utilizado este concepto. cit. página 312) .L'individualité enveloppe l'infini[28].) Véase una glosa ampliada de este mismo tema en el fragmento segundo del capítulo XXIX. tomo IV. perono dudarlo. vista en uno de esos espejos de café provinciano. en 1940)2. a su fantástica gentilhombría. Tampoco pretende él convencer a nadie. técnico. *** La vida de provincias —decía mi maestro. con el escudo al brazo —después de siglo y medio [33] de alegre predominio—. su individualismo. pretende que eso sea la verdad. no es una clase tan despreciable para que monsieur Jourdain [34] siga avergonzándose de ella y no la prefiera. este argumento irrefutable no ha convencido. su florecimiento industrial. alguna vez. incurriendo en palmaria contradicción»[30]. que nunca tuvo la superstición de la corte— es una copia descolorida de la vida madrileña. *** (La pedagogía. su ciencia positiva. Cabe afirmarlo o negarlo. nativamente burgués —. según Juan de Mairena. estamos en la Puerta del Sol. ¡Que Dios nos libre de él! II Nunca la palabraburgués -decía Juan de Mairena— ha sonado bien en los oídos [32] de nadie.) Contra los escépticos se esgrime un argumento aplastante: «Quien afirma que la verdad no existe. mecánico. Sin embargo. con tantas cosas más —sin excluir el socialismo.. Con un estropajo y un poco de lejía.. con su liberalismo. —Señor Gozálvez. —Eso es lo que usted cree[31]. cuando la burguesía. Ni siquiera hoy. Porque la gracia del escéptico consiste en que los argumentos no le convencen. enturbiados por muchas generaciones de moscas. *** —Dios existe o no existe. se defiende de ataques fieros y constantes. su organización capitalista.*** (Sobre el escepticismo. Sin embargo. . hay quien se atreva a llamarse burgués. a ningún escéptico. *** Un Dios existente —decía mi maestro— sería algo terrible. seguramente. es esta misma vida. la burguesía. en efecto. ¡Don Nadie! ¡Don José María Nadie! ¡El excelentísimo señor don Nadie! [36]. envuelve muchos equívocos. que ha viciado toda la teoría del conocimiento —habla Mairena en clase de Retórica—. siempre debemos preguntar: ¿y cómo percibe la conciencia las imágenes de su propio espejo? Porque una imagen en un espejo plantea para su . El chico no ha comprendido la pregunta. se encara con ellas. —Reflexione un momento. *** Nunca[35]. —¿Y judíos con tomate? —Eso. No es fácil probar. Pero siempre se podrá comer tomatecon judíos. *** La palabrarepresentación. ¿Se puede comer judías con tomate? (El maestro mira atentamente a su reloj. Las cosas están presentes en la conciencia o ausentes de ella.. —Eso. ¿No es cierto? —Eso. Conviene que os habituéis —habla Mairena a sus discípulos— a pensar en él y a imaginarlo. Hasta mañana. sobre todo la última. no. y nadie. nadie.) El hombre. Pero aunque concedamos que haya algo en la conciencia semejante a un espejo donde se reflejan imágenes más o menos parecidas a las cosas mismas. —iClaro! Sería un caso de antropofagia.—Presente.. no estaría bien.) —iClaro que sí! —¿Y tomate con judías? —También. y acaba perdiéndoles el miedo. nada. sin embargo. —Respóndame sin titubear... —Que me traigan una cabeza de burro para este niño.. Como ejercicio poético no se me ocurre nada mejor. Tres palabras terribles.. que pueden ser funestos al poeta. ha probado que estén representadas en la conciencia. (Nadie es la personificación de la nada. -Nos ha llamado burros. Silencio de estupefacción en la clase. *** (Prácticas de oratoria)[38]. aventajado discípulo de Mairena): Nadie menos autorizado que yo para dirigiros la palabra: mi ingenio es nulo. erguido.-Si es cuestión de riñones. Porque ello parece exigirnos [40]: primero. —Señores (habla Rodríguez. que creamos en Dios. os invito a meditar sobre este tema. artistas imaginadores. —Señores (habla Rodríguez. que creamos en todas las cosas. *** Amar[39] a Dios sobre todas las cosas —decía mi maestro Abel Martín— es algo más difícil de lo que parece. Claro es que al espejo de la conciencia se le atribuye el poder milagroso de ser consciente. Agrada la modestia. casi enciclopédica. El orador (mirando a su maestro). pues. que amemos todas las cosas. Aguzad las orejas y prestadme toda la atención de que seáis capaces. mi ignorancia. Encomiéndome. ¿Qué digo indulgencia? ¡A vuestra misericordia! La clase. que vais para poetas.-No se achique usted tanto. cuarto. pero estas pocas palabras van a ser buenas. *** . segundo. que amemos a Dios sobre todas ellas. En suma: la santidad perfecta. adelante. inasequible a los mismos santos. ensayando un nuevo exordio): Pocas palabras voy a deciros.-iBien! Mairena. que plantea una evidencia del sentido común: el de la absoluta heterogeneidad entre los actos conscientes y sus objetos. A vosotros. a vuestra indulgencia. tercero. Una voz. De este modo se esquiva [37] el problema eterno. de ningún modo con copias. y se da por hecho que una imagen en la conciencia es la conciencia de una imagen. pero no el propio menosprecio.percepción igual problema que el objeto mismo.-¿Sigo? Mairena. señor Rodríguez. traducciones ni representaciones. Porque también vosotros tendréis que habéroslas con presencias y ausencias. ed. a fin de cuentas. 421). Pero lo otro no se deja eliminar. digna de Mr. 5. Madrid-Buenos Aires. añadiendo: parece inventado y no lo es. de Ángel Rodríguez Bachiller. el Amor intelectual del Alma hacia Dios es una parte del Amor infinito con que Dios se ama a sí mismo» (Spinoza. creía en lo otro. pág.) Gedeón se llamó un semanario satírico de larga vida y popularidad (1895-1912).) Mairena. página 320).tomo I.. como si.) *** De lo uno a lo otro[41]es el gran tema de la metafísica. es decir.) (*Nota: Vergara (Cuatro mil palabras. Gedeón debió de ser tonto. no en cuanto es infinito... al comentar el dicho «Las gracias de Gedeón». salga usted a la pizarra.-Señor Martínez. Proposición XXXVI. por ejemplo. 209. Ética. trad. señala: «Las que de puro simples provocan a risa. con fe poética. es el hueso duro de roer en que la razón se deja los dientes. persiste. en el capítulo V («La disolución racional») de El sentimiento trágico de la vida. 105) incluye gedeonada con el sentido de «perogrullada. Aguilar.Nuestro amor a Dios —decía Spinoza— es una parte del amor con que Dios se ama a sí mismo*... Abel Martín. absoluta y necesariamente. tomo I. personas y personillas. (*Nota: «El Amor intelectual del Alma hacia Dios es el mismo Amor con que Dios se ama a sí mismo. no menos humana que la fe racional. Lo otro no existe: tal es la fe racional. 1.. como el mayor número de los tontos. «¡Lo que Dios se habrá reído —decía mi maestro— con esta graciosa y gedeónica* reducción al absurdo del concepto de amor!» Los grandes filósofos son los bufones de la divinidad.. todo [42] hubiera de ser.. en «La esencial Heterogeneidad del ser». Montoto (Personajes.. pero tonto chapado a lo erudito y a lo filósofo. pág. 1963. *** (Fragmento de clase. como si dijéramos en la incurable otredad que padece lo uno. subsiste. pág. que se refiere a ella en varias ocasiones. simpleza». la incurable creencia de la razón humana. sino en cuanto puede explicarse por la esencia del Alma humana considerada como teniendo una especie de eternidad. cuanto por el tono doctoral y sentencioso de quien las pronuncia. Identidad = realidad. Machado pudo recoger la cita de Unamuno. subtitulado «El periódico de menos circulación de España». OC. uno y lo mismo.» También podemos encontrar en Unamuno esta expresión olvidada por el castellano actual: «Oliveira Martins comenta esta frase gedeónica. parte. Todo el trabajo de la razón humana tiende a la eliminación del segundo término.» («Desde Portugal». y escriba: . Homais. en Por tierras de Portugal y de España. tanto por la simplicidad intrínseca de las palabras. Las viejas espadas de tiempos gloriosos. Se habla del fracaso de los intelectuales en política. jamás quien pretende que sople el aire donde pone la vela. hombres de algún ingenio literario o de alguna habilidad aneja a la literatura y a la conversación —médicos. Mairena. es puro mimetismo que no pasa de simple excitante de la reacción. ** * Y en cuanto al fracaso de Platón en política. cuando disparan sus fusiles de retórica futurista. Consejo que olvidó Maquiavelo: Procura que tu enemigo nunca tenga razón [44]. *** Consejo de Maquiavelo: No conviene irritar al enemigo. fonetistas. aunque parezca extraño. rara vez calculan. III (De política. el más superficial y aparente. el retroceso de las culatas. un tanto frívolos —digámoslo de pasada—.-¿A qué tiempos cree usted que alude el poeta? Martínez-A aquellos tiempos en que esas espadas no eran viejas. Nuestros políticos llamados de izquierda. Los políticos que pretenden gobernar hacia el porvenir deben tener en cuenta la reacción de fondo que sigue en España a todo avance de superficie. ventrílocuos—. Yo no he creído nunca en él. habremos de buscarlo donde seguramente no .. ** * Claro es que en el campo de la acción política. sólo triunfa quien pone la vela donde sopla el aire.. que suele ser.[43] Martínez obedece.) En España —no lo olvidemos— la acción política de tendencia progresiva suele ser débil. porque carece de originalidad. que no siempre son los más inteligentes. retóricos. Se le confunde con el fracaso de ciertosvirtuosos de la inteligencia. más violento que el tiro. Se diría que sólo el resorte reaccionario funciona en nuestra máquina social con alguna precisión y energía. cuantas veces intentó Platón llevar a la práctica sus ideales fracasó estrepitosamente. boxeadores e ironistas. Aun en la lucha trágica. Con un ojo hinchado y dos costillas rotas. al fin se convierte en bandera. Mas cuando no se trata de pelear. señores (habla Mairena a sus alumnos). Hay. elliberalismo. la del hombre con el mar. convirtiéndola en juego. incluso. Es lo que pasa siempre: se señala un hecho.) ** * La libertad.lo encontraremos: en su inmortalRepública. (*Nota: strugglefir-life («lucha por la vida»): concepto básico en la teoría evolucionista de Charles Darwin. El inglés. que no puede ser juego. ** * Sólo un inglés es capaz de sonreír a su adversario y aun de felicitarle por el golpe maestro que pudo poner fin al combate. nos serviría de mucho una retórica con espolones. o la conservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida En un artículo de 1920 («Más sobre el Glosan de "Xenius"») expone Machado una idea . de su propia vida. *** Si se tratase de construir una casa. más o menos descolorida. Todo esto es verdad. una invención de los ingleses. pero siempre limpio. Porque ésta fue la política que hizo Platón*. es un problema metafísico. además. si se tratara de gobernar a un pueblo. Su exposición más conocida es el capítulo tercero de El origen de las especies (1859). Si un día se descubre que el hecho no era completamente cierto. después se le acepta como una fatalidad. en efecto. ¿de qué nos sirven los ingleses? Porque no todas las actividades han de ser polémicas. gran pueblo de marinos. más o menos violento. la bandera. el inglés es el último en perder elegancia. con riesgo. no deja de ondear. o que era totalmente falso. Acaso tampoco. un tratado acerca del ideal político platónico. (*Nota: La República —cuyo título original. significa «régimen o gobierno de la polis (ciudad-estado)»-es. ha sabido dignificar la lucha. de nada nos aprovecharía que supiéramos tirarnos correctamente los ladrillos a la cabeza. *** El siglo XIX es esencialmente peleón. cuyo título completo es Del origen de las especies por medio de la selección natural. Sin embargo. donde se gana sin jactancia y se pierde sin demasiada melancolía. Se ha tomado demasiado en serio elstruggle-for-l ife* darwiniano. pero menos educados para la lucha y cuya victoria pudiera celebrarse en la espuerta de la basura. el inglés parece triunfar siempre de otros púgiles más fuertes. a la vez que intenta servir de clave del buen gobierno y de la renovación social helénica. entre otras cosas. Politeia. Segundo. Que si hay algo en la historia fuera del tiempo. Es uno de los dogmas esencialmente paganos de nuestro siglo —decía Juan de Mairena a sus discípulos.. porque ya estoy hasta los pelos del pesimismo de nuestros sabios. Y a las tremolinas y reyertas muy grandes y ruidosas. valores eternos. entonces se armaría la de Dios es Cristo*.» (OPP. no hay manera de restaurar lo pasado. losnovedosos apedrean a los originales. proviene esta expresión de las controversias que se armaron en d Concilio de Nicea al discutirse la doble naturaleza. 885).) *** —El hombre ha venido al mundo a pelear. de Jesucristo» (Iribarren. —¿Y si vuelve el Cristo. El porqué. .. tampoco puede restaurarse. Tercero. no se puede condenar el presente y absolver el pasado. maestro? —Ah. Sin optimismo no vamos a ninguna parte. págs. *** En política. como en arte. pág. 49-50). »Según los más... humana y divina. —¿Y qué diría usted de un optimismo con sentido común? —¡Ah.(*Nota: armar la de Dios es Cristo: «Se aplica a las pendencias en donde todos gritan y ninguno se entiende. Que si aquellos polvos trajeron estos lodos. eso. Que si la historia es. que no ha pasado.. irreversible. *** A los tradicionalistas convendría recordarles lo que tantas veces se ha dicho contra ellos: Primero.) *** —Dadme[45] cretinos optimistas —decía un político a Juan de Mairena—. como el tiempo.similar: «Una abusiva extensión del strugglefir-life darwiniano al campo de lo espiritual fue la gran plebeyez del pasado siglo. amigo Mairena. miel sobre hojuelas! Pero ya sabe usted lo difícil que es eso. Cuarto. Que si tomásemos a aquellos polvos volveríamos a estos lodos. Quinto. Que todo reaccionarismo consecuente termina en la caverna o en una edad de oro, en la cual sólo, y a medias, creía Juan Jacobo Rousseau[46]. *** Y a los arbitristas y reformadores de oficio convendría advertirles: Primero. Que muchas cosas que están mal por fuera están bien por dentro. Segundo. Que lo contrario es también frecuente. Tercero. Que no basta mover para renovar. Cuarto. Que no basta renovar para mejorar. Quinto. Que no hay nada que sea absolutamenteimpeorable. *** —Ah, señores... (Habla Mairena, iniciando un ejercicio de oratoria política.) Continué usted, señor Rodríguez, desarrollando el tema. —Ah, señores, no lo dudéis. España, nuestra querida España, merece que sus asuntos se resuelvan favorablemente. ¿Sigo? —Ya ha dicho usted bastante, señor Rodríguez. Eso es toda una declaración de gobierno, casi un discurso de la corona. *** —La sociedad burguesa de que formamos parte —habla Mairena a sus alumnos— tiende a dignificar el trabajo. Que no sea el trabajo la dura ley a que Dios somete al hombre después del pecado. Más que un castigo, hemos de ver en él una bendición del cielo. Sin embargo, nunca se ha dicho tanto como ahora: «El que no trabaje que no coma»[47]. Esta frase, perfectamente bíblica, encierra un odio inexplicable a los holgazanes, que nos proporcionan con su holganza el medio de acrecentar nuestra felicidad y de trabajar más de la cuenta. Uno de los discípulos de Mairena hizo la siguiente observación al maestro: —El trabajador no odia al holgazán porque la holganza aumente el trabajo de los laboriosos, sino porque les merma su ganancia, y porque no es justo que el ocioso participe, como el trabajador, de los frutos del trabajo. —Muy bien, señor Martínez. Veo que no discurre usted mal. Convengamos, sin embargo, en que el trabajador no se contenta con el placer de trabajar: reclama, además, el fruto íntegro de su trabajo. Pero[48] aquellos bienes de la tierra que da Dios de balde, ¿por qué no han de repartirse entre trabajadores y holgazanes, mejorando un poco al pobrecito holgazán, para indemnizarle de la tristeza de su holganza? —Porque Dios, señor doctor, no da nada de balde, puesto que nuestra propia vida nos la concede a condición que la hemos de ganar con el trabajo. —Muy bien. Estamos de nuevo en la concepción bíblica del trabajo: dura ley a que Dios somete al hombre, a todos los hombres, por el mero pecado de haber nacido. Es aquí adonde yo quería venir a parar. Porque iba a proponeros, como ejercicio de clase, un «Himno al trabajo», que no debe contribuir a entristecer al trabajador como una canción de forzado, pero que tampoco puede cantar, insinceramente, alegrías que no siente el trabajador. Conviene, sobre todo, que nuestro himno no suene a canto de negrero, que jalea al esclavo para que trabaje más de la cuenta. IV Al hombre público, muy especialmente al político, hay que exigirle que posea las virtudes públicas, todas las cuales se resumen en una:fidelidad a la propia máscara. Decía mi maestro Abel Martín —habla Mairena a sus discípulos de Sofística-que un hombre público que queda mal en público es mucho peor que una mujer pública que no queda bien en privado. Bromas aparte —añadía—, reparad en que no hay lío político que no sea un trueque, una confusión de máscaras, un mal ensayo de comedia, en que nadie sabe su papel. Procurad, sin embargo, los que vais para políticos, que vuestra máscara sea, en lo posible, obra vuestra; hacéosla vosotros mismos, para evitar que os la pongan —que os laimpongan — vuestros enemigos o vuestros correligionarios; y no la hagáis tan rígida, tan imporosa e impermeable que os sofoque el rostro, porque, más tarde o más temprano, hay que dar la cara. ¡Figuraos si habré metido mal caos en su cabeza, Don Juan! [49] *** ¿Dónde me han dicho a mí —se decía Juan de Mairenaesta frase tan graciosa? Acaso en los pasillos del Congreso...!Quién sabe!!Hay tantos sitios donde se abusa de la inocencia! *** La filosofía, vista desde la razón ingenua, es, como decía Hegel, el mundo al revés[50]. La poesía, en cambio —añadía mi maestro Abel Martín— es el reverso de la filosofía, el mundo visto, al fin, del derecho. Este aljin, comenta Juan de Mairena, revela el pensamiento un tanto gedeónico de mi maestro: «Para ver del derecho hay que haber visto antes del revés.» O viceversa. *** (Ejercicios de Sofística.) La serie par es la mitad de la serie total de los números. La serie impar es la otra mitad. Pero la serie par y la serie impar son —ambas— infinitas. La serie total de los números es también infinita. ¿Será entonces doblemente infinita que la serie par y que la serie impar? No parece aceptable, en buena lógica, que lo infinito pueda duplicarse, como, tampoco, que pueda partirse en mitades. Luego la serie par y la serie impar son ambas, y cada una, iguales a la serie total de los números. No es tan claro, pues, como vosotros pensáis, que el todo sea mayor que la parte. Meditad con ahínco, hasta hallar en qué consiste lo sofístico de este razonamiento. Y cuando os hiervan los sesos, avisad. * ** La prosa, decía Juan de Mairena a sus alumnos de Literatura, no debe escribirse demasiado en serio. Cuando en ella se olvida el humor —bueno o malo—, se da en el ridículo de una oratoria extemporánea, o en esa que llaman prosa lírica, ¡tan empalagosa!... —Pero —observó un alumno— los Tratados de Física, de Biología... —La prosa didáctica es otra cosa. En efecto: hay que escribirla en serio. Sin embargo, una chispita de ironía nunca está de más. ¿Qué hubiera perdido el doctor Laguna con pitorrearse un poco de suDioscóredes Anazarbeo[51]...? Pensaríamos de él como pensamos hoy: que fue un sabio, para su tiempo, y hasta intentaríamos leerle alguna vez. *** (Sobre la crítica.) Si alguna vez cultiváis la crítica literaria o artística, sed benévolos. Benevolencia no quiere decir tolerancia de lo ruin o conformidad con lo inepto, sino voluntad del bien, en vuestro caso, deseo ardiente de ver realizado el milagro de la belleza. Sólo con esta disposición de ánimo la crítica puede ser fecunda. La crítica malévola que ejercen avinagrados y melancólicos es frecuente en España, y nunca descubre nada bueno. La verdad es que no lo busca ni lo desea. Esto no quiere decir que la crítica malévola no coincida más de una vez con el fracaso de una intención artística. ¡Cuántas veces hemos visto una comedia mala sañudamente lapidada por una crítica mucho peor que la comedia!... ¿Ha comprendido usted, señor Martínez? Martínez-Creo que sí. Mairena.-¿Podría usted resumir lo dicho en pocas palabras? Martínez-Que no conviene confundir la crítica con las malas tripas. Mairena.-Exactamente. *** Más de una vez, sin embargo, la malevolencia, el odio, la envidia han aguzado la visión del crítico para hacerle advertir, no lo que hay en las obras de arte, pero sí algo de lo que falta en ellas. Las enfermedades del hígado y del estómago han colaborado también con el ingenio literario. Pero no han producido nada importante. *** (Viejos y jóvenes.) Cuenta Juan de Mairena que uno de sus discípulos le dio a leer un artículo cuyo tema era la inconveniencia e inanidad de los banquetes. El artículo estaba dividido en cuatro partes: A) Contra aquellos que aceptan banquetes en su honor; B) Contra los que declinan el honor de los banquetes; C) Contra los que asisten a los banquetes celebrados en honor de alguien; D) Contra los que no asisten a los tales banquetes. Censuraba agriamente a los primeros por fatuos y engreídos; a los segundos acusaba de hipócritas y falsos modestos; a los terceros, de parásitos del honor ajeno; a los últimos, de roezancajos[52] y envidiosos del mérito. Mairena celebró el ingenio satírico de su discípulo. —¿De veras le parece a usted bien, maestro? —De veras. ¿Y cómo va usted a titular ese trabajo? —«Contra los banquetes.» —Yo le titularía, mejor: «Contra el género humano, con motivo de los banquetes.» *** —A usted le parecerá Balzac un buen novelista —decía a Juan de Mairena un joven ateneísta de Chipiona. —A mí, sí. —A mí, en cambio, me parece un autor tan insignificante que ni siquiera lo he leído. *** (Una gran plancha de Juan de Mairena y de su maestro Abel Martín.) «Carlos Marx, señores —ya lo decía mi maestro—, fue un judío alemán que interpretó a Hegel de una manera judaica, con su dialéctica materialista y su visión usuraria del futuro. ¡Justicia para el innumerable rebaño de los hombres; el mundo para apacentarlo! Con Marx, señores, la Europa, apenas cristianizada, retrocede al Viejo Testamento. Pero existe Rusia, la santa Rusia, cuyas raíces espirituales son esencialmente evangélicas. Porque lo específicamente ruso es la interpretación exacta del sentido fraterno del cristianismo. En la tregua del eros genesiaco, que sólo aspira a perdurar en el tiempo, de padres a hijos, proclama el Cristo la hermandad de los hombres, emancipada de los vínculos de la sangre y de los bienes de la tierra; el triunfo de las virtudes fraternas sobre las patriarcales. Toda la literatura rusa está impregnada de este espíritu cristiano. Yo no puedo imaginar, señores, una Rusia marxista, porque el ruso empieza donde el marxista acaba. ¡Proletarios del mundo, defendeos, porque sólo importa el gran rebaño de hombres! Así grita, todavía, el bíblico semental humano. Rusia no ha de escucharle.» (Fragmento de un discurso de Juan de Mairena, conocido por sus discípulos con el nombre de «Sermón de Mute», porque fue pronunciado en el Ateneo de esta localidad)[53]. V (Las clases de Mairena. o. . que se imagina pero no puede existir en la realidad» e incluso. En cambio.»). la pedantería de los ignorantes. pág. si queréis. de las cuales cada día vamos sabiendo menos. perfecto» (a su vez. aquí se refiere al lenguaje común culto castellano.. la ignorancia. Autodidacto se llama al que aprende algo sin maestro. donde ha venido a significar «ser o situación perfecta. Y lo sería mucho más sin la pedantería de los sabios. de teloz. También Leibniz utiliza el concepto aristotélico (Véase Monadología. «completo. Aunque Machado habla más adelante de entelequia en su sentido específicamente filosófico (fragmento sexto del cap. casi niños. «idea absurda.) Juan de Mairena hacía advertencias demasiado elementales a sus alumnos. por revelación interior o por reflexión autoinspectiva. hemos aprendido mal muchas otras que los maestros nos hubieran enseñado bien. 610). el alma. De este modo. que Mairena colocaba en el primer banco de su clase a los más torpes.. la actividad que tiende a un fin que da la perfección. sin realidad ni fundamento»). puede ser fecunda. que frecuentemente le sale al paso. apenas bachilleres. No olvidemos que éstos eran muy jóvenes. § 18. *** (Sobre el barroco literario) El cielo estaba [54] más negro que un portugués embozado[55]. sobre todo cuando se jactan de serlo.) Se dice que vivimos en un país de autodidactos. Término empleado por Aristóteles en varios pasajes de sus obras y con diversos sentidos («el hecho de poseer perfección. en su acepción peyorativa. «tener». el cumplimiento de un proceso cuyo fin se halla en la misma entidad. lo que tiene en sí la consumación como fin. *** Para que la palabra «entelequia»* signifique algo en castellano ha sido preciso que la empleen los que no saben griego ni han leído a Aristóteles. Sin maestro. concluido. XXXVIII). y que casi siempre se dirigía a ellos. «fin») y ecein. (*NOTA a “entelequia”: del griego entelñz. Escritos filosóficos. pudimos aprender muchas cosas. Desconfiad de los autodidactos. *** (Apuntes tomados al oído por discípulos de Mairena. dos águilas. el Macrocéfalo. habla de los posibles significados del nombre: «Se adiestró en la gimnasia bajo la dirección de Aristón de Argos. y que. en su bibliografía del filósofo. en la esperanza de poder deslustrarlas. t. pág. (*NOTA a “Platón”: Diógenes Laercio. debido a su buena complexión.» No menos lógicamente explicábamos lo de Jantipa. I. investigadores. en suViuda Valenciana. que intrigó con los jueces para deshacerse de un hombre que no le servía para nada* . no es oro en él todo lo que reluce. harto de sufrir la superioridad intelectual de su señora. Reparad en lo pronto que se amojama un estilo. «Eso —decía-habría que verlo más despacio. algunos piensan que fue llamado así por lo amplio de su facundia o porque era de frente ancha. 4 (ed. S.» Diogenis Laertii.» Pero le agradaba nuestro propósito de matar dos pájaros.. sino a Jantipa. le hubieran llamado Cefalón. revela muy a las claras al pobre hombre que huye de su casa. el luchador. Sócrates encontró una mujer tal como la necesitaba. su mujer. tomado de su abuelo (. 1964.» Claro es que a mi amigo no le convencían del todo nuestros argumentos. eruditos que persiguen la verdad de las cosas y de las personas. Recuerdo que un erudito amigo mío llegó a tomar en serio el más atrevido de nuestros ejercicios de clase. no precisamente a Sócrates. pero los griegos de su tiempo. en otro caso. dice Calderón de la Barca. de una noche sin luna y anubarrada.) El amor a la verdad es el más noble de todos los amores. Recordemos nuestras razones. de un tiro.. III. Y hasta llegó a insinuar la hipótesis de que la misma condena de Sócrates fuese también cosa de Jantipa. es decir. Porque no faltan sabios. a quien la historia y la crítica deben una completa reivindicación. aludiendo al cielo estrellado. Aristocles. Sin embargo. acuciados de un cierto afán demoledor de reputaciones y excelencias. «El verdadero nombre de Platón — decíamos— era el de Aristocles. de H. Vitae philosophorum. aquel en que pretendíamos demostrar cómo losDiálogos de Platón* eran los manuscritos que robó Platón. que conocían de cerca la insignificancia del filósofo.dice Lope de Vega. mote más adecuado a un atleta del estadio o a un cargador del muelle que a una lumbrera del pensamiento. que acaso ni sabía escribir [58]. y en la insuperable gracia de Lope. le apodaron Platón . Oxford Classical Texts. el Cabezota. pero . como dice Neantes. 122) (*NOTA a “nada”:«JANTIPA.) Sin embargo. Long. Tantos papeles azules que adornan letras doradas[56][57]. el cual le cambió por el de Platón. *** (Eruditos. «La costumbre de Sócrates de echarse a la calle y de conversar en la plaza con el primero que topaba. su primer nombre. —Escriba usted ahora: ¡Oh. —¿Y nada más? —.La gracia de llamar plata al oro y oro a la plata. OC.» (F. Humano. haciéndole el hogar inhabitable e inhospitalario. pág. sino plata. pero perturba su equilibrio. no plata rubia. por fin. *** (Ejercicios poéticos sobre temas barrocos) Lo clásico —habla Mairena a sus alumnos— es el empleo del sustantivo. con tal que esta plata sea rubia. I. Hornero llama hueca[59] a la nave. le acostumbró a vivir en las calles. ¿Y qué opina usted de ese verso? —Que es un endecasílabo bastante correcto. ¿Comprende usted.nunca la hubiera buscado si la hubiera conocido bastante. Si el oro se define por la amarillez. anhelada plata rubia. señor Martínez? —Creo que sí. exaltando la importancia del adjetivo definidor hasta hacerle asumir la propia función del sustantivo. no hay el menor inconveniente en que al oro le llamemos plata.. ¿Qué quiere decir eso? —Que no me da usted oro. y. el heroísmo de este libre espíritu no hubiera tampoco llegado tan lejos. y plata al oro. tú humillas al oro cano! . y de este modo hizo de él el más grande dialéctico de las calles de Atenas. Séptima parte: «La mujer y el niño». o en dondequiera se podía charlar y estar ocioso. el hecho es que Jantipa le empujó siempre a su propia misión. en verdad. con lo cual se acerca más a una definición que a una descripción de la nave. siempre que este oro sea cano. debió de compararse con un tábano que un dios hubiera colocado en el cuello del hermoso caballo ateniense para no dejarle jamás en reposo. —Conformes. Lo barroco no añade nada a lo clásico. demasiado humano. acompañado de un adjetivo definidor.. se navega todavía y se navegará mientras rija el principio de Arquímedes. y la plata por su blancor. 404). —Salga usted a la pizarra y escriba: Oro cano te doy. En la nave de Homero. Nietzsche. Así. 433. tan deseada. continúe usted complicando. en leve lluvia. Pero repare usted en la riqueza conceptual de esos versos y en la gimnasia intelectual a que su comprensión nos obliga. —Verano está aquí por cosecha. por mucho que un hombre valga. abundancia. Recordad el proverbio de Castilla: «Nadie es más que nadie»[60]. señor Martínez. anhelada plata» me suena mal.. . cuando es oro. o.. que es lo español y lo cristiano.) Los hombres que están siempre de vuelta en todas las cosas son los que no han ido nunca a ninguna parte. Porque ya es mucho ir. cuando éste es cano. —De acuerdo. después de meditar. puesto que hemos convenido en que el oro vale más que la plata. cuando es rubia. Vaya usted bendito de Dios. porque. ni aun de su propia estupidez. «La plata —dice el poeta—. humilla al oro mismo. caudal. peor. el tema que nos ocupa.¿Qué le parecen esos versos? —Que eso de «oh. —Comprendido. es temporal de oro cano: cuanto más la plata es rubia menos lluvia hace verano. en cuatro versos — ni uno más—. por mejor decir: yo os aconsejo un orgullo modesto. volver. a la manera barroca. vale mucho más que el oro cuando es plata». VI (Proverbios y consejos de Mairena. Martínez. porque la plata. escribe: Plata rubia. nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre. Esto quiere decir cuánto es difícil aventajarse a todos. ** * Sed modestos: yo os aconsejo la modestia. ¡nadie ha vuelto! ** * El paleto perfecto es el que nunca se asombra de nada. Y todo esto ¡en dos versos octosilábicos! Ahora. y lo de «tú humillas». juzgando por aquello que. nada sabemos de pérdida o ganancia. Nunca perdáis contacto con el suelo. Yo os confieso que he sido ingrato alguna vez —y harto me pesa— con mis maestros. ** * Los honores. a cuantos de buena fe se interesan por vuestra formación espiritual. indiferente a las posturas del paño. Pero no me toméis demasiado en serio. tendríamos que enterrarle otra vez. de éxito o de fracaso. acaso toda la vida. ioh Pérez infeliz!. a ese pobre héroe[61] anónimo por definición. Pero para juzgar si su labor fue más o menos acertada. Si la empleo es por no haber encontrado otra mejor.Así hablaba Mairena a sus discípulos. deben alegraros. Pensad que no siempre estoy yo seguro de lo que os digo. Pero ésta es una norma expuesta a múltiples yerros. porque nada de esto va contigo» [62]. y si no lo fueren. y que si por milagro levantara la cabeza para decirnos: «Yo me llamaba Pérez». plataformas y pedestales. y dejar que el juicio lo formulen vuestros descendientes. no creo que mi educación esté mucho más . púlpitos. fue más fecundo en la mía. *** Pláceme poneros un poco en guardia contra mí mismo. y que. cuando son merecidos. y rueda la bola que nuestros maestros lanzaron en ella un poco al azar. porque sólo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura. Y añadía: ¿Comprendéis ahora por qué los grandes hombres solemos ser modestos? ** * Huid de escenarios. por no tener presente que en nuestro mundo interior hay algo de ruleta en movimiento. debéis esperar mucho tiempo. ** * Nunca debéis incurrir en esa monstruosa ironía del homenaje al soldado desconocido. a mi parecer. que no os entristezcan por vosotros. sin embargo. y que mientras gira la rueda. gritándole: «Torna a la huesa. Yo os pido un poco de amistad y ese mínimo[63] de respeto que hace posible la convivencia entre personas durante algunas horas. aunque pretenda educaron. sino por aquellos a quienes se tributan. ** * Vosotros debéis amar y respetar a vuestros maestros. De buena fe os digo cuanto me parece que puede ser más fecundo en vuestras almas. muerto en el campo de batalla. rendidos a vuestro prójimo. de las disputas entre los hombres. Flammarion. en el pedestal más alto de todos! No halló a mano un retrato de donde sacarla. Además. Llevo conmigo un diablo —no el demonio [64] de Sócrates—. como algunos creen. absolutas o relativas. para pelear. cargados de razón. llena de tachones. de vacilaciones y de arrepentimientos. cuando no hablamos los dos a la par. abolir el diálogo. continuando el discurso del maestro—. al abate Desfontaines. antes que diálogo amoroso.. son independientes del humor individual. Y hay que vivir. Porque han de ser tiempos de lucha. porque yo soy la incorrección misma. Si lo miráis despacio. a no ser que pensemos. con aquel gran chuzón que fue Voltaire: «Nous n'en voyons pas la nécessité*» (*NOTA: «No lo veo necesario. ¡Con qué gusto hubiera modelado él la estatua de Don Juan. en el peor caso. seguir un estandarte. los testamentarios de Don Diego . ¿Qué piensa usted. ¡Ah! ¿Sabéis vosotros lo que esto[65] significa? Por de pronto.. ni a escribir. porque de mí sólo aprenderéis lo que tal vez os convenga ignorar toda la vida: a desconfiar de vosotros mismos. Desfontaines le dijo cínicamente que le era necesario ganarse la vida. en efecto —habla Rodríguez.» Respuesta tajante del marqués de Argenson. amigo inquebrantable de Voltaire.. —¡Qué duda cabe! Digo. en suma. para decir en coro cosas distintas. a la razón humana. Es el trágico y gedeónico destino de nuestra especie. Tomar partido es no sólo renunciar a las razones de vuestros adversarios. La vida es lucha. 1966. sino también a las vuestras. como le llama con ingenuidad insuperable. pese a haberle salvado la vida el escritor. lo que os obliga a estar doblemente seguro de las vuestras. pág. sino del diálogo amoroso en que se busca la comunión por el intelecto en verdades. no soy yo el maestro que debéis elegir. y puéstola entre las víctimas del héroe. para escribir encima lo contrario de lo tachado. *** Para los tiempos que vienen hay que estar seguros de algo. señor Rodríguez? —Que. comprenderéis el arduo problema de vuestro porvenir: habéis de retroceder a la barbarie. Y eso es mucho más difícil de lo que parece. sino un diablejo que me tacha a veces lo que escribo.avanzada que la vuestra. hay que tomar partido. el cual. un alma siempre en borrador. No es fácil que pueda yo enseñaros a hablar. alistarse bajo una bandera. *** El escultor que saca a escena Zorrilla en suTenorio* -en ese Don Juan tan calumniado. del «matador». ni a pensar correctamente. La razón humana no es hija. renunciar a las razones que pudieran tener vueltos adversarios. ¡Un verdadero lío! Para los tiempos que vienen. renunciar. París. a lo cual el primero sentenció: «Je n'en vois pas la nécessité» (Véase Jean Orieux. Voltaire ou la royauté de l'esprit. se había convertido en uno de sus más tenaces difamadores. Tras preguntarle el marqués al abate el motivo de sus libelos antivolterianos. pero que.. sobre todo por los que no conocen otro— es un hombre magnífico. y habréis de tomar partido. que a veces habla por mí y otras yo por él. 241). ) Juan Ramón Jiménez había publicado en la revista España su «Diario vital y estético de "Estética y Ética Estética" (1914-1924)» (véase España. con voz que no sonaba ya en este mundo: ¡Áteme usted esa mosca por el rabo! (*NOTA a “¡A.¡A. Don Luis Mejía —asesinados por Don Juan— Doña Iñés y Don Diego Tenorio. decía Juan de Mairena.Tenorio. decía mi maestro. en cambio.. han de experimentar aquéllas. pág. 414. 290. las expresadas por el lenguaje. Estética y ética estética. le parece una creación milagrosa de la mente humana. No se duermen tranquilos sin averiguar que ignoraban profundamente algo que creían saber. sino otras que se han producido en el constante mudar del pensamiento. por necesidad. Pero. marzo. Ningún día —dicen— se acuestan sin haber aprendido algo nuevo.. nú. 1920. era ésa la estatua que él hubiera esculpido de balde. noviembre. 386. desde el momento en que fueron fijadas hasta el de la conclusión. 5-6).Abel Martín cree que el lenguaje poético puede sugerir la evolución de las premisas asentadas. mero 408.») (*NOTA a “paisano suyo”: Se refiere. págs. A esto llama Abel Martín esquema externo de una lógica temporal en que A no es nunca A en dos momentos sucesivos. ¿Filósofo ético? Crítico estético. Tras contarle cómo Don Diego Tenorio dispuso que su Al iniciarse el primer acto de la segunda parte de Don Juan Tenorio. supuestamente sevillano.. Madrid.. febrero. Un Lucifer / dicen que era el caballero / Don Juan Tenorio. págs. seguramente.. para que vea claramente que las premisas inmediatas de sus aparentemente inadecuadas conclusiones no son. cuando el sueño eterno comenzaba a enturbiarle los ojos. pero / no pude a manos haber / su retrato. El galán pregunta al artista por el motivo de su obra. ** Hay hombres que nunca se hartan de saber. mediante conclusiones lo bastante desviadas e incongruentes para que el lector o el oyente calcule los cambios que. Hay otros. que nunca se hartan de ignorar. sin duda. igual A!*. aparece el artista que ha acabado de esculpir las estatuas de los sepulcros de Don Gonzalo de herencia se dedicase a transformar su palacio en panteón para las víctimas de su hijo. 11-12. 1924. En la escena segunda llega Don Juan embozado. «Crítico estético.. págs. tras una larga ausencia en el extranjero huyendo de sus crímenes. «paisano» de Mairena.. «Abel Martín». 1967. precisamente por ser lógica de lo real. adelantándose a un ilustre paisano suyo* (*NOTA a “Tenorio”: Ulloa.) *** RECUERDO INFANTIL .» (De un cancionero apócrifo. Aguilar. 1924. año X. Abel Martín tiene —no obstante— una profunda admiración por la lógica de la identidad que. el escultor añade: «Yo quise poner también / la estatua del matador / entre sus víctimas. igual A!”: «.» (J. año VI. a Juan Ramón Jiménez. en realidad. Jiménez. Y añadía. por lo tanto. núm. CLX VII. A la ética por la estética. R. nacido en Moguer (Huelva) y. 6-8 y núm. Fragmentos de lecciones. El niño Juan[66]. Lo que quiere decir que el propósito. y la polilla en el cartón. oye la fuga del ratón. y la carcoma en el armario. al menos. el hombrecito. El poeta pretende elevar su corazón hasta ponerlo fuera del tiempo[68]. el tiempo y yo! VII (Sobre poesía. Si leyerais a Kant —en leer y comprender a Kant se gasta mucho menos fósforo que en descifrar tonterías sutiles y en desenredar marañas de . el niño malo no se atreve a rebullir ni a respirar. donde su madre lo encerró. el poeta puro[67] que canta: ¡el tiempo. puede ser realmente poética. es antipoético. El niño está en el cuarto oscuro. Esta poesía.) Hay una poesía que se nutre de superlativos. El niño Juan. en el «topos uranios»* de las ideas. acompañada a veces de una emoción característica. el solitario. escucha el tiempo en su prisión: una quejumbre de mosquito en un zumbido de peón. mientras el poeta no logra su propósito. que es la emoción de los superlativos. es el poeta.(DE JUAN DE MAIRENA) Mientras no suena un paso leve y oiga una llave rechinar. Platón. que existe —creo yo— una paloma lírica que suele eliminar el tiempo para mejor elevarse a lo eterno y que. Las imágenes de los grandes filósofos. Vivir es devorar tiempo: esperar. no más. ni lo cantará dignamente» (Fedro. Conste ahora. Templanza.conceptos ñoños— os encontraríais con aquella su famosa parábola de la paloma* que. Porque. aunque ejercen una función didáctica. rebelde al conjuro de la lógica. En esta región es donde tienen su sede las verdaderas realidades: Justicia. en el diálogo Fedro. y algún día nos ocuparemos de ellas. por imponer límites tan estrechos al entendimiento. es algo. Conocimiento y Belleza. que pretende elevarse a lo absoluto por el vuelo imposible del intelecto discursivo en un vacío de intuiciones. «Introducción». ¿cantaría el poeta sin la angustia del tiempo. 247b). inevitable. no avanzaba nada. «III. no más. (*NOTA a “topos uranios”: «Los valores de cada tiempo tienen uno de sus polos en los topos uranios de las ideas trascendentes. Las imágenes de los grandes filósofos.» (Kant. es el tiempo la realidad última. nunca lo cantó ningún poeta de los de aquí. nuestra tendencia a extender el conocimiento no reconoce límite ninguno. si . (*NOTA a “paloma”: «Entusiasmada con semejante prueba del poder de la razón. «En cuanto a ese lugar supra-celeste —sentencia Platón—. que merece nuestra reflexión. como la kantiana. al exponer el mito del alma como un carro con caballos alados. volando en el espacio vacío de la razón pura por medio de las alas de las ideas. tienen un valor poético indudable. siempre será espera de seguir esperando. sueña que podría volar mejor en el vacío. la esfera de las Ideas. en la gloria de los justos. como para Dios. al sentir en las alas la resistencia que le opone el aire. Así ilustra Kant su argumento más decisivo contra la metafísica dogmática. aunque ejercen una función didáctica. todas a la par. para disparadas una tras otra? Que hayamos de esperar a que se fría un huevo. y algún día nos ocuparemos de ellas. y otro en el corazón del hombre» (OPP. 946). no tenía base donde sostenerse y donde aplicar sus fuerzas para hacer mover el entendimiento. Platón se atrevió a ir más allá de ellos. al sentir en las alas la resistencia que le opone el aire. De esta misma forma abandonó Platón el mundo de los sentidos. y por muy trascendente que quiera ser nuestra espera. pág. ignora la ley de su propio vuelo). Así ilustra Kant su argumento más decisivo contra la metafísica dogmática. La filosofía necesita que. que existe —creo yo— una paloma lírica que suele eliminar el tiempo para mejor elevarse a lo eterno y que. habla de un «lugar supraceleste» (u1peroura1nioz to1poz). No se dio cuenta de que. irreductible. Conste ahora. sino dispuestas en serie y encartuchadas como balas de rifle. como la kantiana. *** Porque. ya que no tenía punto de apoyo. tienen un valor poético indudable. ignora la ley de su propio vuelo. con todos sus esfuerzos. aun la vida beata. que siente la resistencia del aire que surca al volar libremente. sueña que podría volar mejor en el vacío. sin esa fatalidad de que las cosas no sean para nosotros. En cuanto nuestra vida coincide con nuestra conciencia. por así decirlo. a que se abra una puerta o a que madure un pepino. podría imaginarse que volaría mucho mejor aún en un espacio vacío. fatal. La ligera paloma. señores. que pretende elevarse a lo absoluto por el vuelo imposible del intelecto discursivo en un vacío de intuiciones. ¿estará. poema en octavillas. debemos elegir. que no llegó a satisfacernos. algo así como quien conversa con el zumbar de sus propios oídos. en cierta medida y por el fin especial que persigo. a la estrofa que elegimos para su desarrollo. por no impresionar desagradablemente vuestra fantasía. fuera del tiempo y más allá de la espera? Adrede evito la palabra «esperanza». que es la más elemental materialización sonora del fluir temporal[69]. en cuyo círculo más hondo está Satanás dando cuerda a un reloj gigantesco por su propia mano. de la cual debiéramos haber partido. algunas imágenes adecuadas para transcribir líricamente los elementos materiales de aquella operación culinaria: el infiernillo [70] de alcohol con su llama azulada. y su consonancia Catarina y machacona. Es una estrofa de bazar de rimas hechas. Es el Infierno la espeluznante mansión del tiempo. en suma. que es uno de esos grandes superlativos con que aludimos a un esperar los bienes supremos.es vida. uno de los cuales recuerdo: el de El huevo pasado por agua. Nos faltó. en el sentido teológico. que habíamos olvidado. sus agudos obligados —en el cuarto y el octavo—. en realidad. que sólo en manos de un gran poeta puede trocarse en algo realmente lírico. y llamábamos «poeta puro» a quien lograba vaciar el suyo para entendérselas a solas con él. Nosotros. puedo admitir que las cosas pasan como si el grupo agua-cacerola-infiernillo encendido fuese un microcosmos independiente. la operación y los objetos que la sostienen son. Encontramos. tras de los cuales ya no habría nada que esperar. que nos pongan de resalto cuanto hay de esencial en el arte métrica. Decíamos. el relojito de arena. y cómo el deber de un maestro de Poética consiste en enseñar a sus alumnos a reforzar la temporalidad de su verso. pero no al tiempo y a la espera de una infinita serie de desdichas. o casi a solas. 623 ). y no supimos vivir por dentro. *** Nuestro fracaso en el poemilla a que aludo se debió. Sólo he de advertiros que allí se renuncia a la esperanza. A todo esto respondían nuestras prácticas de clase —nada más práctico que una clase de poética—. encontraríamos que todo nuestro sistema solar está interesado en lo que se realiza en este punto del espacio. falló nuestra simpatía por el huevo. el agua hirviente. cuánto es la poesía palabra en el tiempo. pero que no estaba del todo mal. Pero. porque no lo veíamos. La octavilla* es composición de artificio complicado y trivial. en efecto. gradualmente. sin embargo. hacer nuestro el proceso de su cocción* (* NOTA: Cfr. Es palabra que encierra un concepto teológico. (*NOTA a la octavilla: La octavilla aguda fue estrofa . la intuición central de nuestro poema.” (OE. y aún logramos otras imágenes felices para expresar nuestra atención y nuestra impaciencia. impropio de una clase de Retórica y Poética. *** Ya en otra ocasión definiríamos la poesía como diálogo del hombre con el tiempo. pág. con sus dos versos bobos —el primero y el quinto—. solidarios de una multitud de operaciones. Bergson: “Si hago hervir agua en una cacerola colocada sobre un infiernillo. ejercicios elementalísimos. en parte —todo hay que decirlo—. El capítulo III (“De la significación de la vida. la vasija de metal. meros aprendices de poeta. formas sencillas y populares. Tampoco quiero hablaros del Infierno. para nuestro ejercicios de clase. El orden de la naturaleza y la forma de la inteligencia) de H. que sólo él entendía sus escritos. y arrojar todo el fruto de nuestro trabajo al cesto de la basura. Es nuestra obligación. a última hora. después de tantear. y era imposible copiarlos. que se llamó Lope Félix de Vega Carpio[71]. y borraba tanto. *** —Señor Martínez. 1900-1905) y «Última» (de El mal poema. ¿Se lo preguntaréis a los profesores de Literatura? Nosotros sí os contestaremos. tal vez hubiera sido: y el huevo ya se cocía. lo que voy a dictarle: «Yo conocí un poeta de maravilloso natural. *** Tal vez. y probablemente el poeta a que en ellas se alude. prodigio de improvisadores. de poeta que no borra. y que es el verso temporal por excelencia. por ejemplo. en castigo a nuestro afán de rimas superfluas. aunque Manuel Machado compuso poemas con esta estrofa: «La diosa» (Caprichos. y ríete. 1909). Qué sea este algo no debéis preguntarlo al poeta. con uso y abuso del pretérito imperfecto. porque para eso estamos. la utiliza Espronceda en su célebre retrato de don Félix de Montemar en El estudiante de Salamanca (v-v. Acaso ellas nos lo hubieran dictado en un simple romance en «fa». Laurencio. hijos. salga usted a la pizarra y escriba. nosotros. El autor de esas líneas. corregir y borrar. Andando el tiempo. para escuchar lo que voy a deciros. romper. Sin embargo. será el residuo obtenido después . y que.introducida en la poesía castellana en el siglo XVIII. el esquema más corriente sería: abbé:cddé (los versos primero y quinto no riman. el Modernismo no frecuentó la octavilla. adonde bien podáis. destinada a alcanzar rápido y extenso desarrollo. fue aquel monstruo de la naturaleza. o algo semejante. «Poesía. Por fortuna. supimos. para escribir de nuevo. de ahí el nombre de «bobos»). 100-139). VIII (Fragmentos de lecciones) No hay mejor definición de la poesía que ésta: «poesía es algo de lo que hacen los poetas». señores. para que todos copien. agarraos.» Y ahora. nos faltó el verso que regalan las musas al poeta. Porque no será nunca el poeta quien os conteste. En la lírica romántica fue la estrofa octosilábica más usada. todo cuanto dice. que la exhiba. es decir. no estoy exento. Porque para eliminar de cuanto se vende por poesía la ganga o escoria antipoética que lo acompaña. de oírlos recitar a los niños de las escuelas populares[72].» La operación es difícil de realizar. cantados. o si habremos de contentarnos con no saber nada de nada que merezca saberse. y a veces la cosmética misma. levemente musical. bramados por los recitadores y. Vicios son éstos anejos a la oratoria. y que la experiencia parece irrealizable. Ponía los acentos de la emoción donde suponía él que los había puesto el poeta. Al orador. *** . y nos contagie de ella en lo posible. en último término. Es el peligro inevitable de la elocuencia que pretende elevarse sobre el diálogo. Hemos de hablar modestamente de la poesía. sin pretender definirla. más o menos conscientemente. Ellos no se han preguntado nunca qué sea la poesía. por cooperación. convirtiéndonos en simple auditorio. que no eran para él sino cenizas de un fuego o virutas de una carpintería. que nos transmita una fe. Os digo todo esto un poco en descargo de mi conciencia y arrepentido de haberos hablado de poesía alguna vez. cuando os hablo en clase. al menos. Mas la verdad es que no lo sabemos. le hubiera horripilado. El orador necesita impresionar a su auditorio. señores. y para ello refuerza con el tono. por las recitadoras de oficio. Se limitaba a leer sin gesticular y en un tono neutro. y si es posible saber algo de algo. el gesto. que consiste en eliminar de cuanto se vende por poesía todo lo que no lo es. Gustaba. enfatiza y pedantea en mayor o menor grado. aunque luego nosotros lo pongamos en duda. ¿Se lo preguntaremos a los filósofos? Ellos nos contestarán que nuestra pregunta es demasiado ingenua y que. sino que crea él en la verdad de lo que piensa. Oírlos declamados. y para ello saber. porque las razones no se transmiten. lo que es poesía. sin importarle mucho que se añadiese: ¡lástima que no lea mejor! Le disgustaba decir sus propios versos. pero no exenta de amenidad.de una delicada operación crítica. la oratoria sería inútil. una convicción. en cambio. aparentando. le exigimos. sino: ¡qué bien está lo que este hombre lee!. De otro modo. en el diálogo. ni mucho menos obtenerla por vía experimental químicamente pura. y a pesar suyo dogmatiza. *** (Mairena lee y comenta versos de su maestro) Mairena no era un recitador de poesías. cuando leía versos —o prosa— no pretendía nunca que se dijese: ¡qué bien lee este hombre!. Como no era tampoco un virtuoso de la lectura. no se creen en la obligación de contestarla. anticipadamente. no sólo que sea él quien piensa lo que dice. convicciones sólidas y profundas que no siempre tengo. por exigencias de la oratoria. la experiencia sería un tanto superflua. sobre todo. al hombre que habla. Si lo supiéramos. habría que saber lo que no es poesía. sino qué es algo que sea algo. algo que ya no le interesaba. de los cuales yo mismo. se engendran. y que mal se podía recordar lo que antes no se había olvidado. poderme recordar. acaso. para quererte te olvido. pero sí al uso y abuso del fonógrafo. y que tal vez no llegó a escribirse. con un papagayo verde que la diga en tu balcón[74]. de ese magnífico loro mecánico que empieza hoy a fatigarnos el tímpano. y que parecen la coda de los anteriores: Te abanicarás con un madrigal que diga: en amor el olvido pone la sal. que el amor empieza con el recuerdo. al menos con ese título. publicados hace muchos años enEl Faro de Rota: Te mandaré mi canción: «Se canta lo que se pierde». o —como se decía entonces con frase epigramática popular— «de alma perdida en un melonar». luego.Escribiré en tu abanico: te quiero para olvidarte. en sus años románticos. limpios los ojos que miran en el tiempo. Estos versos[73] de mi maestro Abel Martín —habla Mairena a sus alumnos— los encontré en el álbum de una señorita —o que lo fue. Pensaba mi maestro. en su tiempo— de Chipiona. Y estos otros. Y estos otros escritos en otro álbum. Son versos juveniles de mi maestro. anteriores no a la invención. En ellos se alude a una canción que he buscado en vano. Más allá de tus lágrimas y de . Tal pensamiento expresa mi maestro muy claramente en estos versos: Sé que habrás de llorarme cuando muera para olvidarme y. tu olvido, en tu recuerdo, me siento ir por una senda clara, por un «Adiós, Guiomar» enjuto y serio. Mi maestro exaltaba el valor poético del olvido, fiel a su metafísica. En ella —conviene recordarlo— era el olvido uno de los «siete reversos, aspectos de la nada o formas del gran Cero»[75]. Merced al olvido puede el poeta —pensaba mi maestro— arrancar las raíces de su espíritu, enterradas en el suelo de lo anecdótico y trivial, para amarrarlas, más hondas, en el subsuelo o roca viva del sentimiento, el cual no es ya evocador, sino —en apariencia, al menos— alumbrador de formas nuevas. Porque sólo la creación apasionada triunfa del olvido. ...¡Sólo tu figura como una centella blanca escrita en mi noche oscura! Y en la tersa arena, cerca de la mar, Tu carne rosa y morena, Súbitamente, Guiomar. En el gris del muro, cárcel y aposento, y en un paisaje futuro con sólo tu voz y el viento; en el nácar frío de tu zarcillo en mi boca, Guiomar, y en el calofrío de una amanecida loca; asomada al malecón que bate la mar de un sueño, y bajo el arco del ceño de mi vigilia, a traición, ¡siempre tú!, Guiomar, Guiomar, mírame en ti castigado: reo de haberte creado, ya no te puedo olvidar[76]. Aquí la creación aparece todavía en la forma obsesionante del recuerdo. A última hora el poeta pretende licenciar a la memoria, y piensa que todo ha sido imaginado por el sentir. Todo amor es fantasía: él inventa el año, el día, la hora y su melodía, inventa el amante y, más, la amada. No prueba nada contra el amor que la amada no haya existido jamás...[77]. IX («Don Nadie en la corte» /boceto de una comedia en tres actos de Juan de Mairena”.) ACTO PRIMERO ESCENA ÚNICA UN SEÑOR IMPORTANTE. CLAUDIO (su criado) S. I.-Dime, Claudio, ¿quién estuvo aquí esta mañana? C.-Uno que preguntaba por usted. S. I.-Pero ¿quién era? C.-Uno. S. I.-¿No dijo cómo se llamaba? C.-¡Qué memoria tengo! Me dio esta tarjeta. S.I.-(Leyendo.) «José María Nadie. Del comercio. » (A CLAUDIO.) Si vuelve, que pase. TELÓN ACTO SEGUNDO ESCENA ÚNICA SEÑOR IMPORTANTE. CLAUDIO S. I.-¿No ha vuelto don José María Nadie? C.-No, que yo sepa. S. I.-¿Nadie más ha preguntado por mí? C.-Nadie. S. I.-¿Nadie? C.-Nadie. TELÓN ACTO TERCERO ESCENA ÚNICA SEÑOR IMPORTANTE. CLAUDIO. UN ESPEJO DE TOCADOR, QUE HACE CUANTO INDICA EL DIÁLOGO S. I. — Dime, Claudio, ¿qué le pasa a este espejo? C.-¿Qué le pasa? S. —Cuando voy a mirarme en él da una vuelta de campana -¿ves?—, y me presenta su revés de madera. C.-Es verdad. Pues ¡es gracioso! S. I.-Luego —míralo— vuelve a su posición normal, sin que nadie le toque. Prueba tú a mirarte. C.-¡Quieto! Conmigo no se mueve, señor. Pruebe usted ahora. S. I.-¡Quieto!!Otra vez!(Furioso.) !Juro a Dios! C.-¡Tiene gracia! S. I.-¡Maldita!(Con voz ronca.) Claudio, ¿quién estuvo aquí esta mañana? C.-Esta mañana estuvo aquí don José María Nadie. Se marchó, cansado de esperarle a usted, y dijo que no volvía más. TELÓN *** (Sobre el tiempo poético)[78]. La poesía es —decía Mairena— el diálogo del hombre, de un hombre con su tiempo. Eso es lo que el poeta pretende eternizar, sacándolo fuera del tiempo, labor difícil y que requiere mucho tiempo, casi todo el tiempo de que el poeta dispone. El poeta es un pescador, no de peces, sino de pescados vivos; entendámonos: de peces que puedan vivir después de pescados. X Dice Echegaray, por boca del Conde de Argelez, en su leyenda trágicaEn el seno de la muerte: para vengarme yo, y atormentaros, tengo ante mí la eternidad del tiempo*, como si dijéramos: dispongo de la gran pescada para vengarme de los peces. Sin embargo, Echegaray, poeta ingeniero*, no exento de ingenio poético, no parece oponer el concepto de eternidad al de tiempo, sino que concibe la eternidad como tiempo eterno, un tiempo vivo, es decir, medido por una conciencia, pero que no se acaba nunca. Es el concepto de la eternidad que tiene el sentido común, concepto, en el fondo, mucho más trágico que el metafísico. En suma, lo que viene a decir Echegaray es esto: «Dispongo de la mar para castigar a los peces.» (*NOTA a “poeta ingeniero”: poeta ingeniero: José de Echegaray y Eizaguirre (18321916) fue ingeniero de Caminos y profesor en la Escuela de Ingenieros, amén de ministro de Fomento y tres veces ministro de Hacienda. Durante su gestión se creó el Banco de España. Genuino representante del «romanticismo de levita», fue el prototipo de lo que los jóvenes noventayochistas despreciaban: la literatura caduca y el conformismo burgués. Cuando en 1904 se le concedió el premio Nobel, un grupo de intelectuales, entre los que se encontraba Machado, organizó una protesta colectiva). (*NOTA a “tiempo”: «Para hacerme traición habéis tenido / no más que rapidísimos momentos, / para vengarme yo y atormentaros / tengo ante mí la eternidad del tiempo.» José de Echegaray, En el seno de la muerte. Leyenda trágica en tres actos, acto III, escena x. En la penúltima escena del drama —estrenado en el Teatro Español en 1879—, Don Jaime, Conde de Argelez, dirige estas palabras a Beatriz, la condesa, su mujer, y a Manfredo, su hermanastro y bastardo de Argelez, cuando, con la enfática y aparatosa manera característica de Echegaray, se ha encerrado en la cripta familiar para morir junto con ellos y vengar así su «deshonor»). *** (Fragmento de lecciones) A muchos asombra, señores, que en una clase de Retórica, como es la nuestra, hablemos de tantas cosas ajenas al arte de bien decir; porque muchos —los más— piensan que este arte puede ejercitarse en el vacío del pensamiento. Si esto fuera así, tendríamos que definir la Retórica como el arte de hablar bien sin decir nada, o de hablar bien de algo, pensando en otra cosa... Esto no puede ser. Para decir bien hay que pensar bien, y para pensar bien conviene elegir temas muy esenciales, que logren por sí mismos captar nuestra atención, estimular nuestros esfuerzos, conmovernos, apasionarnos y hasta sorprendernos. Conviene, además, no distinguir demasiado entre la Retórica y la Sofística, entre la Sofística y la Filosofía, entre la Filosofía y el pensar reflexivo, a propósito de lo humano y de lo divino. *** —Hoy traemos, señores, la lección 28, que es la primera que dedicamos a la oratoria sagrada. Hoy vamos a hablar de Dios. ¿Os agrada el tema? Muestras de asentimiento en la clase. —Que se pongan en pie todos los que crean en Él. Toda la clase se levanta, aunque no toda con el mismo ímpetu. —¡Bravo! Muy bien. Hasta mañana, señores. —¿...? —Que pueden ustedes retirarse. —¿Y qué traemos mañana? como Narciso. 897-898) y «Notas al margen». La paradoja. 75-93).» XI (Sobre Don Juan*). Madrid. La envidia erótica encontraría cierto alivio si lograse demostrar. Don Juan podrá ser guapo o feo. Don Juan. 88V y 89R). tuerto o derecho. 88R. piensa que Don Juan se prefiere a sí mismo. No. págs. que Don Juan. ¿Hay algo perverso en Don Juan? En este hombre de las mujeres quisieran ver sus detractores algo femenino. Véase también sobre el mismo asunto «Don Juan (Apuntes)» en Los complementarios (págs. es siempre el varonil.) La opinión de Machado sobre Don Juan fue siempre radicalmente antimarañoniana (cfr. que es bello para la mujer. 1927.—La lección 29: «De la posible inexistencia de Dios. 327). ¡qué desatino! Don Juan aparece en los albores del Renacimiento. Posteriormente. no pierde su tiempo en el espejo. III. págs. muy especialmente a las mujeres. R. Entre sus detractores femeninos no falta quien le acuse de narcisismo. (*NOTA: La figura de Don Juan interesó siempre a Machado: junto con su hermano Manuel escribió el drama Juan de Malora (1927). siempre tentadora. Gonzalo R. y con un carácter satánico y blasfematorio. Sin la conciencia de esto no hay donjuanismo posible. él sabe. Esto quiere decir que el sexo reflejo de Don Juan. como el hijo de Liriopea[79]. propio de la mujer. reeditado por Alianza en 1975. en todo caso.. era precisamente un invertido. Biblioteca Nueva. en una sociedad todavía jerarquizada por la Iglesia. «Don Juan Tenorio» (OPP. Espasa-Calpe. a quien viste de prisa su criado. siempre menospreciada por Don Juan. t. II (PPO. GE. 1967. en 1926. Conviene suponer en Don Juan aquella belleza corporal que la mujer estima propia del varón. La polémica acerca del tema del donjuanismo partía de la conferencia de Gregorio Marañón «Psicopatología del Donjuanismo». Pero esto es un espejismo del celo femenino. Don Juan. págs. que proyecta en Don Juan el culto a Don Juan. Don Juan es el hombre de las mujeres. Madrid. los milagros y otros ensayos. pronunciada en enero de 1924 (incluida en sus Obras completar. el hombre que aman y se disputan las mujeres y a quien los hombres mirarían siempre con cierto desdén envidioso o con cierta envidia desdeñosa. el de su imagen en el espejo femenino. El más leve conato de desviación sexual destruye lo esencial donjuanesco: su orientación constante hacia la mujer. es en este caso inaceptable. Lafora publicó en El Sol un artículo sobre «Las psiconeurosis de situación» en el que esbozaba un criterio sustancialmente distinto. No hay en él un átomo de . fuerte o flojo. se enamora. 63-68). de su propia imagen. el afortunado. (Véase G. pág. La mujer. Naufragar en él. Lafora.. que vosotros pensáis. Don Juan un avivador erótico. *** Sed originales. Su hazaña típica es violar a la monja. Don Juan es héroe de clima cristiano. abrumados por la fecundidad de su casto lecho. prescindir de ellos. además. No olvidéis. como el onanista y el homosexual. por el contrario.. de Viejo Testamento. en último término. Según él. Y tendrá más razón todavía si os zambullís en la barbarie casticista.. como el monje. de saber popular. sin embargo. y aun pensarán. A vosotros no os importe pensar lo que habéis leído ochenta veces y oído quinientas. ¿Es. y que. yo os lo aconsejo. Alguien le dijo: «¿También usted necesita un librito?» «Yo — contestó Mairena— deploro que no se haya escrito ese manual. muy rara vez a padre de familia. además. Pensad que escribís en una lengua madura. no. pero sí. sino a su utilidad. y que ése fue el barro santo de donde sacó Cervantes la creación literaria más original de todos los tiempos. Probablemente. que el «preciosismo». que no se cura de acrecentar la prole de Adán? ¿Responde este Don Juan. que pretende hacer algo por la mera renuncia a la cultura universal. No sé si habrá usted comprendido. aunque en ediciones profanadas ya por el vulgo. porque no es lo mismo pensar que haber leído. además. *** Juan de Mairena lamentaba la falta de un buen manual de literatura[80] española. La verdad es que nos faltan ideas generales sobre nuestra literatura. Don Juan no renuncia a la carne. ¿Y hasta qué punto —se preguntaba mi maestro— es superfluo para la especie este Don Juan. Cuando Don Juan se arrepiente. Si las tuviéramos. se mete a fraile —en cierto modo ya lo era—. no lo había en su tiempo*. a una corriente maltusiana? A esta opinión se inclinan muchos. sobre todo los padres de familia. que habla a la fantasía de la mujer para combatir su frecuente y natural frigidez? ¡Quién sabe! Preguntas son éstas que no atañen a la esencia de Don Juan. varón de lujo. casi me atrevería a ordenároslo. cuando no cumplís el deber primordial de poner en la materia que labráis el doble cuño de vuestra inteligencia y de vuestro corazón. que vosotros lo habíais leído también. pudiera tener razón contra vosotros. tendríamos también buenos manuales de literatura y podríamos. tampoco de espíritu mosaico. no lo habéis comprendido tan bien como ellos. que persigue una originalidad frívola y de pura costra. porque nadie haya sido capaz de escribirlo.paganía. porque ésos creerán siempre haber leído algo de lo que vosotros pensáis.» . repleta defolklore. a engendrar en ella. y aun pensarán. sin ánimo de empreñarla. *** Huid del preciosismo literario. En la tregua del eros genesíaco. No deben interesarnos. que es el mayor enemigo de la originalidad. Para ello —claro es— tenéis que renunciar al aplauso de lossnobs y de los fanáticos de la novedad. Todo lo que no es prosa es verso. t. 1967.-Prosa. il n'y a encore rien de fait: il faut voir si la maniere dont vous l'exprimez en vers serait belle en prose. durante su estancia en Baeza. pág. el manual de James Fitzrmaurice-Kelly (véanse en OPP las páginas 957-990. vol. En realidad. Kraus Reprint Limited.. Slatkine reprints. una verdad de Pero Grullo*. *** (Verso y prosa) El siglo XVIII piensa. parte. J. Jourdain había dicho: «Tout ce qui n'est point vers est prose»*[81]. el maestro de Filosofía de M. vol. D'Alembert comenta una frase de Voltaire extraída de una de sus cartas a Helvétius: «Voulez-vous une petite regle infaillible pour les vers? La voici. aunque Machado utilizó la traducción anónima de la refundición francesa de 1912 (Madrid. 1082. Juan de Mairena no alcanzó el reciente debate sobre «la poesía pura». confeccionó unos apuntes en los que seguía. Oeuvres compute. un paradojista muy de su tiempo. casi al pie de la letra. tituladas «Cuaderno de literatura»): Historia de la literatura española desde los orígenes basta el año 1900. Quand une pensée est juste et noble. de acuerdo con el maestro de M.» (Voltaire. et si votre vers. en 1903. piensa absolutamente lo contrario que D'Alembert: que sólo es bueno en poesía lo que de ningún modo puede ser algo en prosa. traducido y anotado por Adolfo Bonilla y San Martín. lo contrario de una paradoja. III de «Correspondance». carta núm. Y un siglo después. págs. quien dijo la última palabra: «Poesía pura es lo que resta después de quitar a la poesía todas sus impurezas*» (*NOTA a “prose”:[1]M. sino M. vous parait alors chargé d'un mot superflu.. Un siglo antes.-¿No hay más que la prosa o los versos? Profesor de Filosofía. NOTA. es decir. traedme mis pantuflas y dadme mi gorro de dormir». 187. impartió clases de literatura española. Victoriano Suárez.. Mallarme*. con D'Alembert. XXXV. la primera edición había sido publicada en Madrid. por La España Moderna.-Y como uno habla. Ginebra. en el cual no fue D'Alembert.. 2.-¡Cómo! Cuando digo: «Nicolasa. Oeuvres con/plises. con un sustancioso «Prólogo» de Menéndez Pelayo. dépouillé de la rime et de la césure.) M. Jourdain. D'Alembert era. 1967. 387-388). X.-No señor.(NOTA a “tiempo”: Cuando el propio Machado. 1913). Liechtenstein. Jourdain. y todo lo que no es verso es prosa. ¿esto es prosa? . De la Palisse. como Diderot. J.. ¿qué es ello? P. que «es sólo bueno en verso lo que sería excelente en prosa» (NOTA: La referencia de D'Alembert corresponde a la décima de las Notes sur l ´Eloge de Despréaux (lean le Rond d'Alembert. cree llegar a sorprender con alguna novedad al que las oye» (Fernán Caballero. Poesía pura es todo lo que permanece en el poema después de haber eliminado todo lo que no es poesía.» («Proyecto de discurso. lo más sensato lo ha dicho Monsieur de la Palice. en carta a Femando Vela. cit. Allá. cierta mañana en la rue de Villejust.P.-Sí. ed. étranger á la langue et comme incantatoire. et vous cause cette surprise de n'avoir out jamás tel fragment ordinaire d'élocution.) También en la escena tercera del acto III (ed. Antología. de puro necio. de Julio Gómez de la Serna. y que muchas veces al anunciarse parecen una tontería. de ningún modo.. Taurus. Oeuvres completes. Pura es igual a simple. Poesía española. pág. señor. «Crise de vera». recientemente. pág. Aguilar. págs. pág. Madrid. págs. 44R y 198V. 58R. Gallimard.. Jorge Guillén. págs. 1973. Véase LCC.» (La carta se publicó como «Poética» introductoria a la selección de poemas de Guillén en la antología de Gerardo Diego. «Son aquellas especies de locuciones proverbiales que por notoriamente sabidas son tan claras. 43V. nueva ed. de una crítica y de una controversia que no lograron ni convencerme ni apasionarme.) (*NOTA a”impurezas”: «Y ahora quisiera hablaros algo de poesía. escena vi.) (*NOTA a “Pero Grullo”: verdades de Pero Grullo. tomo XVI. OPP. d'un trait souverain. Un poeta español lo tradujo a lengua de Pero Grullo. fechada en 1926. una vez más. completa. 933-934). 233).. «El refranero del campo y poesías populares». acto II. y mucho más si el bobalicón que la suelta.. 1932. trad. 7. la poesía no hubiera sido nunca para mí un tema de reflexión. 1026) Jourdain les repite estas perogrulladas a su mujer y a Nicolasa. pág. Tipografía de la «Revista de Archivos». como siempre. os quedo muy agradecido por habérmelo enseñado. Obras impidas. neuf. Sin el examen de conciencia a que el acto de presentarme ante vosotros me obliga.ª ed. Signo. sin saberlo. químicamente. en Obras completas.. tras referirse a la polémica francesa.. 1019. 1974. 1974. Al Pero Grullo hispánico corresponde el francés Monsieur de la Paliase. París. su camino. Véase Poesía española contemporánea (19011934/. Madrid. (Moliere. achéve cet isolament de la parole: niant.. 366 y 368.) *** (Mairena fantasea. El burgués ennoblecido. 1912. añade: «El mismo Valéry me lo repetía. J. obligados a circular sobre rieles. 6.) Imaginad un mundo en el cual las piedras pudieran elegir su manera de caer y los hombres no pudieran enmendar. Madrid.». Para los franceses lo ha sido. la sirvienta. en méme temps que la réminiscence de l'objet nommé baigne dans une neuve atmosphére. que no necesitan demostración alguna. 1915-1931.-A fe mía hace más de cuarenta años que hablo en prosa...» (Sthéphane Mallarmé. Madrid. ¿Que es la poesía? Pregunta es ésta que muy rara vez me he formulado. 327. Sería .) (*NOTA a “Mallarme”: «Le vers qui de plusieurs vocables refait un mot total. le hasard demeuré aux termes malgré l'artifice de leur retrempe alternée en le sena et la sonorité. enamorados de lo dulce y lo amargo. y las piedras. No es fácil. no habría problema. lo caliente y lo frío. Y esto es para nosotros más trágicamente desairado que la pura zambullida en la nada. pues. el[82] antiguo filósofo griego. una ignorancia mayor que la nuestra. digo yo. que [85] ya es. puesto que al fin estamos de ellos compuestos. opinión era un conocimiento obscuro [84].) Según Demócrito. y nosotros no podemos ser sin los átomos. sin aparentar. que nadie nos obliga a aceptar. señores. por el contrario. lejos de ser. Porque... XII (Sobre Demócrito y sus átomos. meros aprendices de poeta. nuestra conciencia los engloba. sin la menor garantía de realidad. tendremos esa metafísica para poetas con que soñaba mi maestro y de que tanto habemos menester. realidad e irrealidad son igualmente indemostrables? Cuando los filósofos vean esto claro y nos lo expliquen no menos claramente. fuera de ella. «lo dulce y lo amargo. vendrá en nuestro auxilio. un afán de negarlo todo. el único medio de defender algunas cosas. lo verde y lo azul. a aceptarla. bastante considerable. en las postrimerías del siglo XIX.. Políticamente. la cual mutatis mutandi. Y ahora. seguirían siendo conservadoras. El escepticismo. como dicen los filósofos: posición defensiva. vamos a lo nuestro. ¿qué somos nosotros. Para Demócrito. con todas sus consecuencias. sólo los átomos y el vacío son verdaderos» [83]. que lleva implícita la opinión de Demócrito. una concepción del Universo puramente mecánica. Sin embargo. después.la zona infernal que el Dante habría destinado a los deterministas. un vacío en que ni siquiera se mueven los átomos. etc. pobres diablos que estudiamos la Física. Vamos. más o menos descolorido. Preciso es que tomemos posición. no sólo por . no son más que opiniones. Aunque sea cierto que nosotros no podemos ser sin los átomos. con algunos lustros de rezago. señores. toda vez que. aparece en nuestra conciencia. a través de los siglos. la ciencia ha ido formando. lo caliente y lo frío. aunque lográramos recabar para nosotros una sombra de ser. Y yo os pregunto: si aceptamos la opinión de Demócrito. y de todo lo demás —sin excluir lo bueno y lo malo— que en nada se parece a los átomos. ¿Qué sentido metafísico puede tener —decía mi maestro— el decretar la mayor o menor realidad de cuanto. juntos con los colores del iris y las pintadas plumas de los pavos reales. Meditad en lo trágico de nuestra situación. al cabo. En ese mundo todos los hombres serían liberales. no es menos cierto que ellos tampoco pueden ser sin nosotros. ni al vacío en que éstos se mueven? Seríamos el vacío del vacío mismo. pero con ciertas restricciones. es una opinión de Demócrito. de suyo. siempre resultaría que los átomos pueden ser sin nosotros. ha llegado hasta nosotros. es. lo amarillo y lo verde. como muchos creen. una realidad más o menos opinable. ellos aparecen en nuestra conciencia. puesto que. Cantemos al gran Demócrito de Abdera. Claro está que todo esto. que. de gatos panza arriba ante esta vieja concepción del gran filósofo de Tracia. Vamos a empezar dudando de la existencia de los átomos. vanamente. sin embargo. que podamos reírnos de Demócrito. Es la manera urgente y cínica de expresar la misma sentencia. sino la que engaña. sino. que no son lo mismo. creador —en el sentido que daba mi maestro a esta palabra — del célebre Demócrito. y la nobleza de su vida y la suave serenidad de su muerte. Cuidad vuestro floklore y ahondad en él cuanto podáis. para llenarlo luego de partículas imperceptibles en movimiento más o menos aborrascado.. y. Si nuestros políticos comprendieran bien la intención[88] de esta sentencia de mi maestro.) Se miente más que se engaña. su ceño sombrío de pensador en el acto magnífico dedesimaginar el huevo universal [86]. desrealizador. (Mairena no estaba nunca seguro de sus cifras).[87].. . Aquí la lógica se ha comido a la ética.lo bien que suena su nombre. los toreros cuando se abren de capa ante el toro. y sobre todo. y no es buena la piadosa. de su llamada actividad política. El deber de la mentira es embaucar papanatas. Acaso también los filósofos pragmatistas. sobre todo. sin olvidar en nuestro poema aquel humor jovial —¡quién lo diría!— que le atribuye la leyenda. Algunas mujeres. porque a través de veinticuatro siglos. y se gasta más saliva de la necesaria. *** (Sobre los modos de decir y pensar. Nosotros hemos de cantarle. por lo menos. la piensan así. y entregarlo así a la ciencia matemática del porvenir. hasta dejarlo vacío. Reparad en que hay muchas maneras de pensar lo mismo. que parece implicar una cierta afición a la gitanería. Cuando dos gitanos hablan ya es la mentira inocente[89]: se mienten y no se engañan. La sentencia es la misma. Fue grande el acto poético negativo.. o imaginamos. vemos.. los cazadores con reclamo. ahorrarían las dos terceras partes. además. pero dicha de un modo más perverso. sorbiéndole clara y yema. aproximadamente. que nunca pensó igualar a Homero. el saber universitario no pueda [91] competir con el floklore.. A este hombre no es fácil engañarle con cosas mal sabidas o hechas a desgana. el periodista. Mairena vivía en una gran población andaluza.» («Los escritores y el pueblo». siendo toda su vida unos beocios» («Verdad y vida». de una aristocracia demasiado rural y de un pueblo inteligente. op. II. El pueblo sabe más. 423). Recordad a Virgilio.y aunque se redondeen de fortuna. un ladrillo— no es nunca un trabajador inconsciente. los semianalfabetos. los siguientes ejemplos de Unamuno: «. y sobre todo. 381).*** Mairena tenía una idea delfolklore que no era la de los folkloristas de nuestros días. iba. *** (Fragmentos de lecciones) Decía mi maestro Abel Martín que es la modestia la virtud que más espléndidamente han solido premiar los dioses. pág. que había estudiado en ella y le guardaba respeto y cariño... su discípulo. página 446). Mairena. como para el artista. Para él no era el folklore un estudio de las reminiscencias de viejas culturas. que hizo en suQuijote una parodia de los libros de caballerías. Ensayos. mucho más importante que el hacerlas [90]. entre nosotros. con el saber popular. Cuando alguien se lamentaba del poco arraigo y escaso ambiente que tenía allí la Universidad. mejor que nosotros. en sus costumbres. un sombrero.. que ajusta su labor a viejas fórmulas y recetas. Recordad a Sócrates. los beocios y los neutros. El hombre que sabe hacer algo de un modo perfecto —un zapato. . pág. II.» Pensaba Mairena que el folklore era cultura viva y creadora de un pueblo de quien había mucho que aprender. etcétera. Es muy posible que. en sus prácticas. 1904.los analfabetos. a nuestro Cervantes. el literato o el poeta. tendrán pobrísima el alma. compuesta de una burguesía algo beocia*. que puso en boca de tal maestro lo mejor de su pensamiento. solía decir: «Mucho me temo que la causa de eso sea más profunda de lo que cree. una guitarra. empresa literaria muy modesta para su tiempo y que en el nuestro sólo la habrían intentado los libretistas de zarzuelas bufas. y al Dante. de elementos muertos que arrastra inconscientemente el alma del pueblo en su lengua. (*NOTA a “beocia”: Cfr. sobre todo. «. 1908. «Comparar a España con la Beocia. Los periodos más fecundos de la historia son aquellos en que los modestos no se chupan el dedo. que no soñó en superar a Virgilio.» («Glosas de la vida». para poder luego enseñar bien a las clases adineradas. II... sensible. y al divino Platón. deplorando la escasa o nula influencia que ejercen sobre nuestra multitud el escritor. fino. 1908.. Recordad. de artesanos que saben su oficio y para quienes el hacer bien las cosas es. que no quiso ser más que un amable conversador callejero.. sino un artista que pone toda su alma en cada momento de su trabajo. ** * En toda catástrofe moral sólo quedan en pie las virtudes cínicas. Milán.» (NOTA: «Chi vedesse le nostre lettere. de donde algunos dicen tomó el nombre la escuela cínica. pág. nada más. según otros. Sin embargo. al parecer.. y que recitéis de memoria el inmortal hexámetro de Homero: Oieper phyllon tolde kai andrón[94][95].» Carta a Francesco Vettori. 1961.. en Lettere. Pronto —añadía— asistiremos a la gran contienda entre esos dos fantasmas. excluida la moral. no estará de más que comencéis a reparar en ella como fenómeno frecuente y. «perrunos».» Homero habla aquí de la muerte como un gran épico que la ve desde fuera del gran bosque humano. hemos de hablar poco. es ya un dinamismo de teatro. Vitae.*** Carlos Marx —decía mi maestro— fue la criada que le salió respondona a Nicolás Maquiavelo.. Y. Si hay algo más que sea dinámico en el barroco. que será Maquiavelo el primero que inicie.. De perro humano. 374. Pensad en que cada uno de vosotros la verá un día desde dentro. en todo caso. aplicado a Antístenes y sus discípulos. Tal vez el nombre de cínicos. señores. VI.. ¿Virtudes perrunas*?. por ahora.. natural. Propio es de siervos el tardar algunos siglos en insolentarse con sus señores. Cuanto hay de dinámico en el barroco empieza en el Buonarotti y acaba en Domenico Theotocópuli[93]. Dicho en romance: «Como la generación de las hojas. 90V). a cura di Franco Gaeta.. tuviera su origen en que vivían desafiando los convencionalismos o. Machado copia un fragmento de esta carta en el cuaderno Los complementarias (LCC. Algunos discípulos de Mairena aprendieron de memoria el verso homérico. otros . o gran disputa[92] de «más eres tú». Calderón lo representa mejor que nadie.) Sobre la muerte. sólo fiel a sí mismo. Pero nuestros nietos asistirán a una reconciliación entre ambos. del lugar donde filosofaban: «[Antístenesl disputaba en el gimnasio Cinosargo ["perro ágil"' poco lejos de la ciudad.» (Diógenes Laercio. así también la de los hombres. Feltrinelli. (*NOTA a perrunas: La palabra cínico proviene de kion («perro»).. y coincidiendo con una de esas hojas. Sois demasiado jóvenes. *** El Greco es la explosión de Miguel Ángel. et vedesse la diversitá di quelle. El mismo solía llamarse a sí mismo "buen perro"... honorando compare. a su manera epistolar florentina: «Honorando compare.. en que. 13. las razones se convierten en piedras con que achocarse mutuamente. 25). empezaba diciendo el Ite. El porqué. Confieso que no sé. *** «Cogito. mucho menos. Y dándome cuenta de que esta verdad: pienso. por muy gedeónica que os parezca la sentencia. Ninguno parecía recordar el comentario de Mairena al verso homérico. lo que puede significar. ergo sum*». ocurrió en el pueblo de Pitres (Granada). vámonos: «Empléase al ver que una cosa toca a su término. pág.recordaban también la traducción. Vosotros decid: «Existo. tomando el hexámetro por las hojas[96] cantase al árbol verde.. que lo pensaba. señores. 197. advertí que. La muerte —pensaba él— no es tema para jóvenes.. que viven hacia el mañana. Mairena no quiso insistir. no faltó quien hiciese el análisis gramatical y propusiese una versión más exacta o más elegante que la del maestro. considerando que hasta los pensamientos que tenemos cuando estamos despiertos pueden asaltarnos cuando dormimos. y también cuando se oye o ve algo disparatado o absurdo (.. vámonos. juzgué que podía admitirla sin escrúpulo como el primer principio de la filosofía que yo indagaba» (ed. de López Quintas. mientras deseaba pensar de este modo que todo era falso. finalmente. imaginándose vivos indefinidamente más allá del momento en que viven y saltándose a la torera el gran barranco en que pensamos los viejos.). bastante irreverente que. al fin vuelto a verdecer. ni quien. el consejo final. (*NOTA a “apagad e idos”: apaga. pues.). Dos sacerdotes se apostaron a quién de ellos decía la misa en menos tiempo. «Nueva sentimentalidad» suena peor y. apagad e idos* (* NOTA a «Cogito. Los sentimientos cambian en el curso de la . Aunque la expone también en otras obras. «Una nueva sensibilidad» sería un hecho biológico muy difícil de observar y que acaso no sea apreciable durante la vida de una especie zoológica. le dijo al monaguillo: Apaga. Pero. sin que ninguno en tal estado sea verdadero. luego soy»..» (Iribarren. era tan firme y tan segura que todas las más extravagantes suposiciones de los escépticos no eran capaces de hacerla tambalearse. ergo sum»: Tesis fundamental en la filosofía de Descartes.. —Hablemos. pág. *** «Nueva sensibilidad» es una expresión que he visto escrita muchas veces y que acaso yo mismo he empleado alguna vez. según dicen. misa est. inmediatamente después. sin embargo. en lugar del Introibo ad altarem dei. su formulación más conocida es la de la cuarta parte del Discurso del método: «Y. no me parece un desatino. era absolutamente necesario que yo. Y como el uno oyera que el otro. luego desnudo. me resolví a fingir que todas las cosas que hasta entonces habían alcanzado mi espíritu no eran más verdaderas que las ilusiones de mis sueños. El dicho proviene de una historieta andaluza. decía Descartes. fuese alguna cosa. de la inmortalidad. realmente. Y si dudáis de vuestro propio existir. luego soy. Porque hay defectos que son olvidos. Ellos son. imposibilidades de ir más allá y que la vanidad os llevará a ocultarlos.) También la utilizó Eugeni d'Ors: véase. negligencias. a última hora. y aun durante la vida individual del hombre. preveníos contra la manía persecutoria. Hay escritores extraños —y no son los peores— en quienes la reflexión improvisa y la inspiración corrige. quien siente hacia ella antipatía. creído. 364.» (Obras completas. «Nueva sensibilidad.» Todo este fragmento pertenece. Claro es que los pragmatistas no son tan brutos como podríais deducir. 938). No penséis que cuanto se escribe sobre Hornero o Cervantes es para daros a roer cebolla. pág. Y eso es peor que jactarse de ellos.historia. ideas y palabras. pág. Esto debieran aprender los poetas que piensan que les basta sentir para ser eternos. de Josep Murgades. «Sensibilitat nova» (Glosan. que pudiera aquejaron.» (OP. enmohecen o son substituidos por otros. Si algún día profesáis la literatura y dais en publicistas. XIII Los pragmatistas* —decía Juan de Mairena— piensan que. donde Ortega y Gasset reitera la expresión «nueva sensibilidad»: «Lo importante es que existe en el mundo el hecho indubitable de una nueva sensibilidad estética. ed. *** Hay escritores cuyas palabras parecen lanzarse en busca de las ideas. otros son limitaciones. Cfr. ¡qué variedad de grados y de matices! Hay quien llora al paso de una bandera. de esta definición. En cuanto resonancias cordiales de los valores en boga. podemos aceptar como verdadero cuanto se recomienda por su utilidad. pequeños errores fáciles de enmendar y deben enmendarse. ¿Cuántos siglos durará todavía el sentimiento de la patria? ¿Y el sentimiento de la paternidad? Aun dentro de un mismo ambiente sentimental. quien se descubre con respeto... pág. cuyas ideas parecen esperar las palabras que las expresen. aquello que sería conveniente creer. tomo III. otros. mas no por eso han de ser eternos. que el hombre es la medida de . o para abrumaros y confundiros poniendo de resalto vuestra insignificancia literaria. 62). Nada tan voluble como el sentimiento. El encuentro de unas y otras[97]. porque. (NOTA. con muy ligeras variantes. los sentimientos varían cuando estos valores se desdoran. Creen. Que no os atormenten enemigos imaginarios que os obliguen a escribir demasiadas tonterías. nos ayudaría a vivir.. como vulgarmente se dice.. Algunos sentimientos perduran a través de los tiempos. por ejemplo. aversión. ** * No os empeñéis en corregirlo todo. sin más. es muchas veces obra del azar. al inédito «Proyecto de discurso de ingreso. Tened un poco el valor de vuestros defectos. quien la mira pasar indiferente. filósofos escépticos que no creen en una verdad absoluta. La deshumanización del arte e Ideas sobre la novela (1925). con Protágoras*. en el fondo. que piensen resucitar a Platón. (*NOTA a los pragmatistas: Cfr. sobre una negación metafísica que es una fe agnóstica. tomo II. o.) El inglés F.). nos lleva a una acción útil. ya no cree en nada.» (Diels. intenta desarrollarlo en cuanto a la teoría del conocimiento. por el contrario se le puede enlazar tanto con una metafísica idealista.. *** Frente a los pragmatistas escépticos no faltará una secta de idealistas. el hombre medida de todas las cosas del antiguo Protágoras. cuando. el hombre ha hecho de esta creencia en la razón el distintivo de su especie. C. disfrazan a Protágoras. con la breve exposición del «pragmatismo» que hace Karl Vorlánder en su manual: «Verdadero es lo que favorece nuestra vida interna. generalmente inclinado a la piedad. como con un materialismo científico. sino la fe en la razón lo que mató en Grecia la fe en los dioses. de las que son en tanto son y de las que no son en tanto que no son. 417-418. es: «El hombre es la medida de todas las cosas. es aquello que nosotros hacemos de él. frío ateísmo o fe ardiente religiosa.todas las cosas. entre las verdades relativas al individuo humano. ocultándolo hipócritamente. págs. y que el racionalismo que ellos combaten es ya un producto de la elección que aconsejan. y por consiguiente. (*NOTA a “Protágoras”: La tesis más conocida del presocrático Protágoras.. y con los nominalistas. Nada más ruin que un escepticismo inconsciente o una sofística inconfesada que. con el utilitarismo el punto de vista de la utilidad y con el positivismo el desprecio de las abstracciones metafísicas. S. en la irrealidad de los universales. Todo lo demás se llama pensar. una creencia. (. fr. Es solamente un enemigo irreconciliable del intelectualismo y racionalismo. el más acreditado hasta la fecha. el más destacado de los «sofistas». Lo propio de nuestra época es vivir en plena contradicción. Esto asentado. sin darse[98] de ello cuenta. en resumen. En verdad. sin embargo.) Como formulación abreviada se denomina la doctrina del Homo mensura. nos ofrece una satisfacción. Porque toda creencia es creencia en lo absoluto. Sobre el nominalismo. Se ha discutido ampliamente acerca del sentido exacto de la sentencia. pretende edificar una filosofía positiva. véase la nota núm. Schiller (Oxford). 7 del capítulo XIV). No fue la razón. no han reparado en que lo que ellos hacen es invitarnos a elegir una fe. que es materia sin forma. ¡Bah! Cuando el hombre deja de creer en lo absoluto. 80BI. (. Las prácticas crueles —a pesar de nuestra afición a los toros— no tendrán nunca buena opinión en . *** El español suele ser un buen hombre. Los pragmatistas. dándole el nombre de «humanismo» porque todas nuestras verdades están determinadas por motivos y necesidades humanas y porque el mundo.» (Historia de la filosofía.) Tiene de común con el nominalismo el permanecer en lo individual... aquellas que menos pueden dañarle o que menos conspiran contra su existencia. en realidad. por razones pragmáticas. ya no parece tan ramplón que se nos recomiende elegir. lo que es peor. La posición es honrada. que nos acompañen toda la vida. Vengamos a lo de hoy. Si veis que un torero ejecuta en el ruedo una faena impecable y que la plaza entera bate palmas estrepitosamente. ni por orgullo de raza. sobre todo. yo lo concedo. y bastante indulgentes para juzgar a nuestros vecinos. *** Yo siempre os aconsejaré que procuréis ser mejores de lo que sois. sin olvidar el orgullo nacional. de cuyos gimnasios hablaremos otro día. Para crear hábitos saludables —añadía—. Yo os invito a perseverar en ella hasta la muerte. Hay que ser español. porque ellos piensan que España es. Digo que podrán ser hasta buenos patriotas. Pero nada advertiréis en esto [100] que no sea natural y explicable. como casi todas las naciones de Europa. oficialmente. creado más o menos artificialmente. y que sus clases de Retórica. simpatía.educación física. En cambio. de ningún modo que dejéis de ser españoles. *** (Contra la educación física. nos falta respeto. el título de buenos patriotas. indefectiblemente. con expresión tan ambiciosa como absurda. No hay que educar físicamente a nadie: Os lo dice un profesor de Gimnasia. España no ha peleado nunca por orgullo nacional. que viene a ser lo mismo. profesor de Gimnasia.) Siempre he sido —habla Mairena a sus alumnos de Retórica— enemigo de lo que hoy llamamos. gratuitas y voluntarias.España. De esto hablaremos más despacio otro día. Cuando el silencio se haya restablecido. Entre ellas debemos contar la de ser muy severos para juzgarnos a nosotros mismos. podrán merecer. sino por orgullo humano o por amor de Dios. en efecto. No creáis que ese hombre silba al torero — probablemente él lo aplaudió también—: silba al aplauso. aguardad un poco. esos para quienes el reclamo. y. Sabido es que Juan de Mairena era. un hombre que se levanta. de ningún modo el de buenos españoles. el jaleo y la ocultación de vicios son deberes patrióticos. y que conviene no enseñar el flaco y reforzar los resortes polémicos. se lleva dos dedos a la boca. complacencia en el éxito ajeno. Pero pensar así es profundamente antiespañol. destinada a jugárselo todo en una gran contienda. Dejemos a un lado a los antiguos griegos. para decir las cosas que se dicen contra España. veréis. Porque nadie sabe de vicios que no tiene. se daban al margen del programa oficial del Instituto en que prestaba sus servicios. no hay peor . y silba con toda la fuerza de sus pulmones. sincera y profundamente humana. ni de dolores que no le aquejan. Porque nadie[99] más amante que yo ni más convencido de las virtudes de nuestra raza. una entidad esencialmente batallona. Los que os hablan de España como de una razón social que es preciso a toda costa acreditar y defender en el mercado mundial. vinculado a los medios institucionistas. sed cruda deo viridisque senectus*. profesor de la Universidad de Madrid. Ellos están allí. porque en ella entran o de ella salen a . 304. como si vivieran la comedia que representan. con general asombro de las águilas. nos presenta al escritor gallego como un Caronte onírico: «. Hay otros cuya presencia en el escenario no supone la más leve intervención en la comedia. en efecto. sed cruda deo viridisque senectus». Naturalista. o la curiosidad por ella. es trabajo estéril. que se empeña en observarla y conocerla. En 1939 marchó exiliado a Méjico. 1850-México. Estos actores me inspiran cierto respeto.camino que el de la gimnasia y los deportes. nunca han de sernos de gran provecho. en el soneto «A Don Ramón del Valle Inclán» (CLXIV). «A Narciso Alonso Cortés. despertar en el niño el amor a la naturaleza. con razón. así como director del Museo de Ciencias Naturales.) ** * (De teatro. como el científico español más prestigioso de su tiempo. porque no es fácil que nos acompañen sino durante algunos años de nuestra efímera existencia. De éstos se dice. Machado evoca en varias ocasiones el verso virgiliano: en Campos de Castilla lo utiliza como lema (CXLIX. tendríamos más tarde hombres maduros y ancianos venerables. ya por deseo de recrearse en el espectáculo de los pinos y de los montes. pero su vejez es la de un dios. el papel que coincida con sus preocupaciones. Todo deporte. los buitres y los alcotanes de la cordillera carpetovetónica. Catedrático. ya movidos por el afán científico de estudiar la estructura y composición de las piedras o de encontrar una nueva especie de lagartijas. v. cuando no juego estúpido. que son los mejores. después de Ramón y Cajal. en cierto sentido abstractos. Aun suponiendo que estos ejercicios sean saludables —y es mucho suponer—. Fue considerado.» (*NOTA a “Bolívar”: Ignacio Bolívar Urrutia (Madrid.Sobre la negra barca aparecía / tu verde senectud de dios pagano. 1944). que son ejercicios mecanizados. pensando en otra cosa tal vez más importante que cuanto se dice en la escena. tanto de la vida animal como de la ciudadana. en cambio. verde y vigorosa». desintegrados.. y espero. Y esto se verá más claramente cuando una ola de ñoñez y de americanismo invada a nuestra vieja Europa. fue presidente de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas. en cambio. que se deleita en contemplarla. en fin. Eneida. ya no están en la comedia. el barquero que conduce las almas a través del río de los muertos: «ya viejo. Se diría que Juan de Mairena había conocido a nuestro gran don Miguel de Unamuno. o que había visto al insigne Bolívar*. para juzgarlos. tan antideportivo.) Hay cómicos que están siempre en escena. poeta de Castilla») y en Nuevas canciones. desde 1877. Si lográsemos. Hay otros. que ya están. como nosotros lo conocemos:iam senior. (* NOTA: «Iam senior. cazando saltamontes a sus setenta años. A lo largo de su obra. capaces de atravesar la sierra de Guadarrama en los días más crudos del invierno.. de lo que más tarde se llamaría entomología. VI. Virgilio describe a Caronte. Virgilio. aun los menos logrados. La oniroscopia* no ha producido hasta la fecha nada importante. como muchos piensan. y de ningún modo los nuestros. más abiertos todavía para verlas mejores de lo que son. a última hora pensar de la nada. El pensamiento poético. Ninguna voz es la mía*. [LXVI]). puede ser fecundo. 1931. el sueño y lo onírico ocupan parte sustancial en su producción poética. no realiza ecuaciones.cada momento. «Fragmento de pesadilla» (8V y ss. aun más abiertos para verlas otras de lo que son. CLXXII. una poética nueva. Al pensamiento [102] lógico o matemático. descubriéndose a sí mismo. descubre a cada momento. Porque el mundo es lo nuevo por excelencia. a su vez.) Sólo en sus momentos perezosos puede un poeta dedicarse a interpretar los sueños y a rebuscar en ellos elementos que utilizar en sus poemas. «La gracia de esos ruiseñores —solía decir— consiste en que ellos cantan sus amores. Pero de sabios es mudar de consejo. que es pensamiento homogeneizador. aunque no siempre.. El propio Machado escribió textos de significación onírica: véase. lo que el poeta inventa. XIV (De un discurso de Juan de Mairena. sino diferencias esenciales. porque vuestra misión es ver e imaginar despiertos. sobre todo en las primeras obras). yPC. sólo en contacto con lo otro. se opone el pensamiento poético. son más originales y más bellos y. . a las veces. «arte de juzgar los sueños» (véase nota núm. irreductibles. Os lo dice quien pasó muchos arios de su vida pensando lo contrario.. Hay que tener los ojos muy abiertos para ver las cosas como son. en LCC. por razones que sólo conoce el apuntador. fiebre y duermevela». Los poemas de nuestra vigilia. Así cantaba un poeta para quien el mundo comenzaba a adquirir una magia nueva. ella encierra toda una metafísica que es. Yo os aconsejo la visión vigilante. más disparatados que los de nuestros sueños. *** ¡Esta gran placentería de ruiseñores que cantan!. real o aparente. ¿Nueva? Ciertamente[101]. De éstos hay poco que esperar: ni dentro ni fuera del teatro parece que hayan de hacer cosa de provecho. «Recuerdos de sueño.).» Por muy de Perogrullo que parezca esta afirmación. tan nueva como el mundo. Machado utiliza también onirocrisia. En general. que quiere ser creador. y que no pidáis al sueño sino reposo (*NOTA: oniroscopia «examen de los sueños» (del griego o4neiroz«sueño» y skope1w«observar»). 4 del cap. 1960. pág. resucita en Descartes. con «ruiseñores» puede referirse a los poetas modernistas más superficiales: cfr. No es aquí. el arte se atomizaba.. porque en algo se ha de conocer que estamos en clase. Papeles de Son Armadans. *** (De otro discurso. 272). sino que.» Es uno de los doce poemas que Machado publicó con el título de «Coplas populares y no populares andaluzas» en la revista coruñesa Alfar (núm. atravesando ocho siglos —si no calculo mal—.esencialmente heterogeneizador. 357. que hasta las señoras —como decía un ateneísta [104]— pueden entenderlo. v. Tampoco habéis de pensar que nuestro tiempo sea más o menos descreído porque el tal argumento haya sido refutado alguna vez. (*NOTA a “ninguna voz es la mia”. que pueda ser refutada por el sentido común. casi seguramente. «Ninguna voz es la mía». entre paréntesis: «inédita». y el poeta. Con todo. marzo.) Es muy posible que el argumento ontológico o prueba de la existencia de Dios no haya convencido nunca a nadie. Por otra parte. donde señala: «La ideología dominante era esencialmente subjetivista. no fue hombre que necesitase de su argumento para creer en Dios. Al pie de esta copla se especifica. Más tarde Kant. «Unos poemas olvidados y unas variantes más de Antonio Machado». lo cual. y en una clase que ni siquiera es de Filosofía. adonde yo quería venir a parar. ni siquiera al mismo San Anselmo. XLVIII. tomo XVI. que engendró el famoso argumento. Descartes lo hace suyo y lo refuerza con razones que pretenden ser evidencias. puesto que todavía nos ocupamos de él. Todo esto es tan de clavo pasado [103]. diciembre de 1925-enero de 1926). Hay que relacionar este verso con el pensamiento poético machadiano expreso en el prólogo a la segunda edición de Soledades. se entiende— y por ejemplos más o menos palpables. «aprendiz de ruiseñor» en «Poema de un día» (CXXVIII. «¡Y esta gran placentería / de ruiseñores que cantan! / Ninguna voz es la mía. de 1919. como piensan algunos opositores a cátedras de Filosofía. pág. una trivialidad. Pero todo esto lo veréis más claro en nuestros ejercicios —los de Retórica. sino de Retórica.» (SGOP. sólo pretendía cantarse a sí mismo. 4). Véase Robert Marrast. que. no sería razón suficiente paradescreer en cosa tan importante como es la existencia de Dios. y porque no hay cátedra sin un poco de pedantería. año V. 55. naturalmente. núm. . creía haberlo aniquilado. según se dice. como si dijéramos: lo descabella a pulso en la Dialéctica transcendental de su Crítica de la razón pura. aunque fuese cierto. en cantos más o menos enérgicos (. Perdonadme estos terminachos de formación erudita. lo inventó.. Galerías y otros poemas. según es fama. le da el golpe de gracia.. nada menos. el famoso argumento ha llegado hasta nosotros.).. Cuando ya la misma escolástica. No quiero con esto daros a entender que piense yo que el buen obispo de Canterbury era hombre descreído. sino a demostraros que el famoso argumento o prueba venerable de la existencia de Dios no es. antes y después de Kant. Pero daríais prueba de incapacidad filosófica si pensaseis que el propio Kant ha demostrado nada contra la existencia de Dios. Porque todo es creer. y sólo a medias. para ser Dios. pero nunca de Dios. Reparad. hay siempre un conflicto de creencias encontradas. una creencia en el poder mágico de la razón para intuir lo real. es que él no cree en más intuición que la sensible. mejor. en el ser de lo pensado. amigos. más original que un queso de bola. en efecto. (*NOTA a “San Anselmo”: San Anselmo (1033-1109). la creencia platónica en las ideas. al final de la «Meditación tercera» («De Dios. perdonad que os lo exponga brevemente. el ser perfectísimo que pensamos de Él. se puede hablar de la esencia del queso manchego. Vosotros creéis lo contrario. pues. un pájaro. Descartes. no existente. aunque se pase de creer lo uno a creer lo otro. Platón creía que las cosas sensibles eran copias más o menos borrosas de las ideas. en cambio. si se tiene en cuenta la totalidad de su obra. para vosotros lo borroso y descolorido son las ideas. una rosa. Tiene. no han jurado por la intuición intelectiva*. pero de ningún modo en el caso de no existir».Permitid o. porque pensáis que nada os autoriza a inferirla de la definición o esencia de Dios. En toda cuestión metafísica. Lo que Kant demuestra. las cuales eran. A ella oponéis vosotros una fe agnóstica. Para vosotros queda por demostrar la existencia de Dios. sería. por el verdadero ser de lo pensado? —Universalia sunt nomina*. no os convence: porque vosotros pensáis. Pero ¿cuántos grandes filósofos. una lavativa. nacido en Aosta (Italia). la cual no es. una desconfianza de la razón. los verdaderos originales. en que vosotros no hacéis sino oponer una creencia a otra. nada hay para vosotros.» El argumento es aplastante. y tan creencia es el sí como el no. porque si no existiera le faltaría una perfección: la existencia. pretende ser —como se ve claramente en Descartes— una evidencia. El célebre argumento no es una prueba. eso es lo que usted cree. El argumento ontológico lo ha creado una fe racionalista de que vosotros carecéis. que existe») concluye: «Y toda la fuerza del argumento que he empleado para probar la existencia de Dios consiste en que reconozco que sería imposible que mi naturaleza fuera tal cual es. y en que los argumentos no tienen aquí demasiada importancia. con el sentido común —entendámonos: el común sentir de nuestro tiempo—. ni siquiera contra el famoso argumento. ha venido llamándose «prueba o argumento ontológico». ni en otra existencia que la espacio-temporal [106]. sin que se nos tache de pedantes. destinado a gozar de notable resonancia en toda la historia de la filosofía occidental. Nada importante se refuta ni se demuestra. De modo que un Dios inexistente. para evitar equívocos. a su vez. sería un Dios que no llega a ser Dios. sin embargo. En su obra Proslogion expone lo que. una creencia más o menos firme en su ceguera para lo absoluto[105]. mejor. que «si Dios existiera. Y digoperdonad porque. precisamente. sin embargo. A vosotros. Por su parte. por la realidad de las ideas. que existir. aunque se plantee en el estadio de la lógica. Dejemos a un lado la creencia en Dios. llegó a ser arzobispo de Canterbury. Y esto no se le ocurre ni al que asó la manteca. en nuestro tiempo. digamos. —En efecto. desde Kant. ninguna de las dos que intervienen en este debate. «Dios es el ser insuperablemente perfecto —ens perfectissimun— a quien nada puede faltarle. o . la sensación es su materia. págs. véase la nota núm.) XV Todos hemos oído alguna vez que es el poeta quien suele ver más claro en lo futuro. Sólo conocemos nuestro modo de percibirlos.. I) utiliza con especial significación el verbo «creer». XXXIX. (*NOTA a “intelectiva”: Para Kant sólo es aceptable la intuición producida a partir de la sensibilidad. sobre todo.) Las objeciones de Kant se encuentran en su Crítica de la razón pura (I. Pero esta clase no es la nuestra. Capítulo III: «El ideal de la razón pura». cuya prognosis sobre lo humano y lo divino ya fatiga de puro certera. entonces suponemos una clase especial de intuición.» (Critica de la razón pura. que yo tuviese la idea de Dios. págs. pág. Esto se afirma. Doctrina trascendental de los elementos. pensando en Goethe.) «Permanece para nosotros absolutamente desconocido qué sean los objetos en sí. si Dios no existiera realmente. (*NOTA a “Universalia sunt nomina”: Universalia sunt nomina: «los universales son (sólo) nombres”. modo que nos es peculiar y que. En la disputa de la filosofía escolástica medieval acerca de los universales (nociones genéricas.. posteriores a las cosas. de Vidal Peña. Nosotros únicamente nos ocupamos de nuestro modo de percibir. . pág. 43-44. pues. ni podemos siquiera entender su posibilidad. Sección cuarta: «Imposibilidad de una prueba ontológica de la existencia de Dios». ed. inútiles. Kant concluye: «Todo el esfuerzo y el trabajo invertidos en la conocida prueba ontológica (cartesiana) de la existencia de un ser supremo a partir de conceptos son. págs. Frente al nominalismo. 506). que dijo Shakespeare.» (R.)... la intelectual. El espacio y el tiempo son sus formas puras. Meditaciones metafísicas con objeciones y respuestas. cualquier pretensión de conocer directamente ciertas realidades ajenas a la experiencia posible (intuición intelectual). de P. Ribas. citada. Descartes. sobre la existencia de Dios. el realismo propugna la existencia real (Universalia sunt media) de los universales.into the sedes of time*. considera el espacio y el tiempo como intuiciones a priori de la experiencia sensible. Segunda parte: La lógica trascendental. por lo tanto. vocablos o términos. a saber. otros mayores que Goethe han sido.» (Op. 270. si bien ha de convenir a todos los humanos. cit. Machado (véase el fragmento penúltimo. ed.sea. 82-83.. independientemente de toda esa receptividad de nuestra sensibilidad. Segunda división: La dialéctica trascendental. para el concepto de «Númeno». Rechaza. Cualquier hombre estaría tan poco dispuesto a enriquecer sus conocimientos con meras ideas como lo estaría un comerciante a mejorar su posición añadiendo algunos ceros a su dinero en efectivo» (ed. generalmente. pues sólo existen los individuos o entidades particulares. Asimismo. por medio de las cuales nos es permitido unificar sensaciones y constituir percepciones: «. no necesariamente ha de convenir a todos los seres. grandes videntes de lo pasado. del cap. Pero no es Goethe el único poeta.entendemos por número el objeto de una intuición no sensible. 1 del cap. «ideas» o «entidades abstractas») es éste el principio que corresponde a la posición nominalista: los universales como meras abstracciones. Por otra parte. 500 a 506 de la edición de Pedro Ribas). v. En el año en que apareció en la prensa este texto machadiano se publicaba una de las antologías que todavía en la actualidad continúa figurando entre las más populares: Las mil mejores poesías de la lengua cotidiana (1113-1935). la mar multisonora en sus oídos. y como toda visión requiere distancia. Escogidas por Marcelino Menéndez Pelayo (Londres y Glasgow. haría muy otra cosa de lo que hoy se estila en el ramo de antologías. sólo hemos de perdonar al poeta. Shakespeare. porque no conviene eliminarlos sin antes haberlos penetrado hasta el fondo. no es la sal. lo que nosotros llamamos actualidad. según se dice.» Son las palabras de Banquo a las brujas que se les aparecen. que no vea casi nunca lo que pasa.En verdad. escena III. (*NOTA a “mejores poesías”: Las antologías de poesía.. Sobre este tema hablaremos extensamente a fin de curso. nuestra misión es singularizarlos. En favor. en el poeta mismo. Madrid. Macbeth. Precisamente en 1932 se había publicado una reedición.) *** Si yo intentara alguna vez un florilegio poético para aprendices de poeta. por fortuna. a él y a Macbeth. también contiene el agua del mar. con títulos similares al que cita Machado. Pensaba Mairena —como nuestro gran don Ramón del Valle-Inclán— que el «unir dos . en efecto. para pronosticarles su funesto porvenir. / And say which grain will grow and which will not».) *** Debemos estar muy prevenidos en favor y en contra de los lugares comunes. las imágenes que le azotan los ojos y que nosotros quisiéramos coger con las manos. Tendríamos que elegir de otra manera para no desalentar a la juventud con esas «Centenas de mejores poesías»* de tal o cual lengua. de Lar cien mejores poesías (líricas) de la lengua castellana. ponerles el sello de nuestra individualidad. lo poético es ver. / y decir qué semilla germinará y cuál no.. en contra. Es el viento en los ojos de Homero. (*NOTA a “time”: «If you can look into the seeds of time. acto I. Porque eso no es. Lo poético. que es la manera de darles un nuevo impulso para que sigan rodando. una flor poética es muy rara vez una composición entera. lo selectamente poético de ninguna literatura. 1908). «Si podéis mirar en las semillas del tiempo. 1935. Una colección de composiciones poéticas de diversos autores —aun suponiendo que estén bien elegidas— dará siempre una idea tan pobre de la poesía como de la música un desfile de instrumentos heterogéneos. atento a lo que viene y a lo que se va. porque. sino el oro que. Sáez Hermanos. edición preparada y seleccionada por José Bergua. revisada por Manuel Artigas. 58. eran y son frecuentes. de modo que estemos plenamente convencidos de su vaciedad. Además. y mucho menos de ninguna lengua. tañidos y so— piados por solistas sin el menor propósito de sinfonía. El adjetivo no es superfluo. sin que le asuste el contradictio in adiecto que su expresión implica. Para nosotros lo esencial del platonismo es una fe en. puesto que hubo ángeles prevaricadores. sin salir de los lugares comunes. como nueva fuerza de choque destinada a substituir a la Guardia Civil. a la adjetivación valiente. Conviene creer en las ideas platónicas. tomo IV. antes que lleguemos a la expresión nueva y sorprendente. sin desvirtuar demasiado la interpretación tradicional del platonismo. pensamos o imaginamos en el substantivo.la realidad metafísica de la idea. aunque no es lo esencialmente angélico.). (*NOTA a “primera vez”: «Nuestro gran escritor Valle-Inclán. la posible comunicación mental entre los hombres.palabras por primera vez»* podía ser una verdadera hazaña poética. no existiría. gusta repetir que uno de los mayores triunfos de un gran artista de la palabra consiste en ayuntar por primera vez dos palabras que hasta entonces no se habían visto juntas y que ese ayuntamiento resulte natural y luminoso.) Machado vuelve a recordar la frase de Valle-Inclán en el «Prólogo» a La corte de los milagros (OPP. en 1931. que los siglos no han logrado destruir. «Disociación de ideas». por ejemplo: ¡un guardián de asalto! [108]. Pero solía decir: no conviene intentarla sin precauciones.» (OPP. págs. sin especial mandato de la divinidad. La razón humana es pensamiento genérico. Empecemos por el empleo de adjetivos que añadan algo a lo que. que desafía la misma contradictio in adiecto*. intuibles e indeformables por el pensamiento individual. OC. 1914. pág.» (Unamuno. Dejemos a los filósofos que discutan el verdadero sentido del pensamiento platónico. porque no parece que los ángeles. [1]guardia de asalto: cuerpo de policía armada creado por el Gobierno provisional de la Segunda República. 410.. La bondad es propia de los ángeles. como estructura común a una pluralidad de espíritus. Vayamos despacio. porque alude a un ángel único. Sin la absoluta trascendencia de las ideas. Hay mucho que andar. «El ángel de la espada flamígera»[107] está mejor.. 753). Quien razona afirma la existencia de su prójimo. de primeras. de métodos represivos más cruentos. pág. la razón. casar dos vocablos y que el casamiento sea amoroso y fecundo. 939-940. al que guardaba las puertas del Paraíso.) *** (Dos grandes inventos) La fe platónica en las ideas trascendentes salvó a Grecia delsolus ipse[109]en que la hubiera encerrado la sofística. iguales para todos. potentísimo estilista. tengan por qué guardar a nadie. (*NOTA a contradictio in adiecto: «contradicción en lo añadido». no tendría razón de existir. Aún menos superfluo sería el adjetivo «custodio» o «guardián» aplicado al ángel. «El poeta explora la ciudad más o menos subterránea de sus sueños y aspira a la expresión de lo inefable. en la seguridad ciudadana. la necesidad del diálogo. Un «ángel bueno» no está mal dicho. *** . tomo I. el invento socrático. que está en los cielos. como invención del Cristo». hazaña prometeica y. la idea cordial que funda. y de aquí que. Para mi maestro Abel Martín fue el Cristo un ángel díscolo. o visión común de un objeto ideal. un hijo de nadie. sólo hay virtudes y deberes fraternos. para crear la convivencia humana. para siempre. la tragedia del Gólgota adquiere nueva significación y mayor grandeza. De ella hablaremos otro día. Contra el sentido patriarcal de la historia. Ellos son los dos grandes maestros de dialéctica. Charlatán y pedante es sólo quien habla y ni siquiera se escucha a sí mismo. en efecto. tanto semen gastado para llegar a esto! Así se revuelven con ira proletaria los hijos de Israel contra el Hijo de Dios. No son dos charlatanes ni dos pedantes.. descubriendo otra suerte de universalidad: la del amor. para siempre. Pero la dialéctica del Cristo es muy otra que la socrática*. Diccionario de ciencias militares. licencia. El Cristo. un menor en rebeldía contra la norma del Padre.) . llevamos todos en el alma. aparece clara la enseñanza del Cristo: «Sólo hay un Padre. afirma a su vecino. 1895. por extensión y también en el lenguaje familiar. satánica. Quien dialoga. al otro yo. se rebela contra la ley del Dios de Israel. que habla de amor y no pretende engendrar a nadie? ¡Tanta sangre heredada. ¿Quién es este hijo de nadie. se designa con este nombre el tubo de hojadelata en que el soldado licenciado suele guardar el documento que acredita su nueva situación. todo manejo de razones —verdades o supuestos— implica convención entre sujetos. En nombre de este dios de proletarios fue crucificado Jesús.. padre de todos. Este dios es la virtud genésica divinizada. Si eliminamos de los Evangelios cuanto en ellos se contiene de escoria mosaica. otorga el canuto*. más o menos borrosa. Y como triunfa Sócrates de la sofística protagórica. que fatiga las almas del mundo pagano. a una obligada comunión intelectiva entre los hombres. que es el dios de un pueblo cuya misión es perdurar en el tiempo. sin misión carnal que cumplir. cuando nos ocupemos de «La mujer. y mucho más sutil y luminosa. al bíblico semental judaico. pensaba mi maestro. pero no suficiente para curar la soledad del hombre. Por lo demás. por el mero hecho de nacer. Pero no basta la razón. conocido por sus discípulos con el nombre de «Sermón de Chipiona») (*NOTA a “canuto”: canuto: «. Administración de la Revista Científico-Militar y Biblioteca Militar. triunfa el Cristo de una sofística erótica.» (Mariano Rubió y Bellvé. alumbrando[110] el camino que conduce a la idea. ésta precisa también la comunión cordial. El Cristo.Grande hazaña fue el platonismo —sigue hablando Mairena—. Tal fue la hazaña del Cristo. Dicho de otro modo: fue el Cristo un hombre que se hizo Dios para expiar en la cruz el gran pecado de la Divinidad.» He aquí el objeto erótico trascendente. se denomina canuto la licencia o retiro. en el sentido judaico. el hermano del Hombre. pág. cuya impronta. una encarnación del espíritu divino. (Fragmento de un discurso de Juan de Mairena. que saben preguntar y aguardar las respuestas. De este modo. ¿Deberes filiales? Uno y no más: el amor de radio infinito hacia el padre de todos. ciertamente. Barcelona. su ley sólo ordena engendrar y conservar la prole. una convergencia de corazones en un mismo objeto de amor. 564. milita la palabra del Cristo. la fraternidad humana. en cierto sentido. la comunión mental de una pluralidad de sujetos en las ideas transcendentes. y el de la otra más sutil dialéctica del Cristo que revela el objeto cordial y funda la fraternidad de los hombres emancipada de los vínculos de la sangre. luminista. impresionista. ni menor..) Nuestro siglo —decía Juan de Mairena. Autor representativo de la tristeza exhibicionista y retórica de cierto romanticismo. Carece de arquitectura y estatuaria. primera recopilación de su obra poética. venido —según él— a superar una edad metafísica y otra teológica. pero acaso el siglo más siglo de los transcurridos hasta la fecha.. recuerdos de Juan de Mairena. y habla. con los románticos — ¿quién no es romántico en esta gran centuria?—. Cfr. desmenuzándola en sucesos de la semana y anécdotas de lo cotidiano[112]. sino psicologismo. un culto a los hechos vitales sometidos a la ley del tiempo. y ha vertido la epopeya en la novela y en el periódico. acaso.. que conocemos de la vida del hombre. pero también el vuestro. 53). en nuestros días. Su ciencia es biologismo. que es la manera temporal del diálogo escénico. nuestro siglo.. pág. maneras temporales de ser pintor.: «Han tomado sus medidas / Sócrates y el Cristo ya: / el corazón y la mente / un mismo radio tendrán. que fue para los clásicos la narración de lo mítico e intemporal en el hombre.(*NOTA a “socrática”: «. contiene ya su poema más . los que en él vivimos. Un siglo interesante entre otros. el fugit irreparabile tempus*. ni más sabio. 948). tal vez porque nosotros. De este modo ha expresado. evolucionismo. pág. Meditations poétiques (1820). porque sólo él ha tenido la constante obsesión de sí mismo. mientras Carnot y Clausius* ponen. ni lógica. con su termodinámica. Su dramática no es arte. antes temporales por excelencia. no muchos. Lamartine* llora.los dos temas esenciales de la cultura occidental que son — ¿quién puede dudarlo?— el de la dialéctica socrática que inventa la razón humana. ha hablado de un mal del siglo[111]. que es desgranar la hazaña intemporal. aludiendo al siglo XIX— es. sobre todo.» (OPP. de un fin de siglo. señores. aunque vosotros traspaséis sus fronteras. el de vuestros padres. (*NOTA a “Lamartine”: Alphonse-Marie-Louis de Lamartine (1790-1869). Tal es. el que más se ha escuchado a sí mismo. Ha zambullido en el tiempo la Historia. En política ha peleado por el progreso y por la tradición. más o menos conscientemente.» Poema publicado en la sección «Proverbios y cantares» de la primera edición de Nuevas canciones (véase PPO. dos fantasmas del tiempo. un pensar de su tiempo. que no es propia de todos los tiempos. El hombre de nuestra centuria ha sido un sedicenteenfant du siècle. ni moral. Su filosofía típica es el positivismo. Nuestra centuria ha exaltado hasta el mareo la música y la poesía lírica. En pintura ha sido naturalista. tenemos una conciencia marcadamente temporal de nuestro existir. ni mayor. XVI (Apuntes). una vocación a la temporalidad. ni más estúpido que algunos que han dejado también huella en la cultura. también en el tiempo la regla más general de la naturaleza. en efecto. cap. pág. *** .» En estos versos Virgilio hace un inciso. v.) Una hipótesis de este género es tan irrefutable como indemostrable. incluso aun no habiendo creado el concepto de energía. en el pensamiento de Carnot..) «Conviene. 148. 14 evolución creadora. en efecto. Sin duda la idea primera nació. llegó a convenirse en una frase proverbial que se ponía en esferas y meridianos de relojes.. 284.OE. en la concepción de una magnitud calculable. La libertad». Libro III. no nos conmueve hoy. que Machado repite en otras ocasiones. Si El lago. la culpa pudiera no ser del poeta elegíaco. exagerarse el papel del principio de conservación de la energía en la historia de las ciencias de la naturaleza. III. La ley de degradación de la energía. la dirección en que marcha el mundo (. no se aplica esencialmente a magnitudes.. y si el sabio que no tuviese a priori prevención alguna contra la libertad humana pensaría en erigir este principio en ley universal. Geórgicas. «Le lac”. como evocación de la fugacidad del tiempo. es en términos matemáticos como la generalizó Clausius. preguntarse si la extensión que se hace del principio de conservación de la fuerza a todos los cuerpos de la naturaleza no implica ella misma alguna teoría psicológica. Expresa esencialmente.OE. en rigor. de Lamartine. Este hexámetro virgiliano. Pero la ley quedaría formulada de manera vaga y habría podido. de ciertas consideraciones cuantitativas sobre el rendimiento de las máquinas térmicas. una incapacidad de sentir con ellos. Estas precisiones son necesarias para las aplicaciones. antes de cambiar de asunto. huye irreparable el tiempo. / mientras nos demoramos atrapados por el amor hacia los detalles. En esta forma menos precisa se vuelve independiente de toda convención. ). es la más metafísica de las leyes de la física.) (*NOTA: «Sed fugit interea..» (Bergson. Sin duda también.. El orden de la Naturaleza y la forma de la inteligencia». No debería. desde luego. Enrayo sobre los datos inmediatos de la conciencia. para reprocharse el haberse demorado excesivamente en la descripción detallada del tema del amor en los animales.) (*NOTA a “Clausius”: A lo largo de sus escritos en prosa. «De la significación de la vida. pág. «Es muy posible que la fatua declamación que hoy nos parece advertir en la lírica de los románticos sea un espejismo de nuestras horas y acuse un empobrecimiento de nuestra psique. pues. «Pero entre tanto huye. a la que aboca.» (OPP. 937. «De la organización de los estados de conciencia. páginas 647-648. que nos muestra. III.. ser formulada grosso modo incluso sin haber pensado en medir las diversas energías del mundo físico. la «entro-pía». Véanse los párrafos que dedica al tema Bergson: «Otra cosa ocurre con el segundo principio de la termodinámica. que todos los cambios físicos tienen una tendencia a degradarse en calor y que el calor mismo tiende a repartirse de una manera uniforme entre los cuerpos. cap. Machado reitera su oposición radical a la aplicación del «principio de Carnot-Clausius» a la difusión de la cultura (lo cual implicaría que la extensión de la cultura supone su degradación). sin símbolos interpuestos ni artificios de medida. fugit irreparabile tempus.famoso.» (Bergson. / singula dum capti circumvectamur amores Virgilio. con los últimos compases. 1909. El premio Goncourt. ocupó la Cátedra de Filosofía del Collége de France desde 1900.. (. la novela de Marcelo Proust.: «[Proust y Joyce son] dos frutos maduros y tardíos —mejor diré reza s-del espíritu ochocentista. primera parte de la serie A la recherche du temps perdu. en De un cancionero apócrifo(PC. de un poema romántico en la tal novela a la manera decadente. porque su tema es el pasado que se acumula en la memoria. un pasado destinado a perderse.. este gran epígono del siglo romántico. irremediablemente. que él hubiera llamado el gran morrón de la gran centuria. En este hombrecito. sobre todo. el siglo del autor. los primeros motivos de la melodía del siglo [113]. Voilá enfin -hubiera dicho Mairena — un vrai fin de siécle. *** (Sobre la política y la juventud) .. Marcel Proust (París.). en verdad. Stendhal y Balzac. pensando que los siglos no empiezan ni terminan con la exactitud cronológica que fuese de desear. apareció en 1920. es 1889. y que algunos siglos. A la recherche du temps perdu. veremos claramente que su protagonista es el tiempo. Si examinamos sin prejuicios literarios la novela proustiana. que supuso para Proust el reconocimiento general. A partir de entonces recibió los máximos honores: en 1914 ingresó en la Academia de Francia y en 1925 presidió la comisión de Cooperación Intelectual de la Sociedad de las Naciones. En 1927 se le concedió el Premio Nobel de Literatura. Le temps perdu es. 1871-1922) publicó Du ate de Chez Swann. donde aparece. un poema en que se evoca una juventud desde una vejez. lo obtuvo en 1919. una llave dorada en el trasero.) Proust es el autor de un monumento literario que es. (. no de la fantasía creadora.Juan de Mairena.) (*NOTA a Musset: Sobre Proust. visto como un pasado que no puede convertirse en futuro y que se pierde. el poema o la novela —¿no es la novela un poema degenerado?— surge del recuerdo. mantuvo hasta última hora su fe ochocentista. ni el documento póstumo más interesante del ochocientos. del siglo ya decrépito que se escucha a sí mismo. Joyce. un punto final. ni el triunfo y boga de la obra de Bergson. como los gentileshombres palatinos.bien pudieran durar siglo y medio. CLXVIII) consta como fecha de la muerte de Mairena. Proust acaba literalmente un siglo y se aleja de nosotros luciendo. páginas 940-941. si no se rememora. véase el Proyecto de discurso. Porque se trata. La fecha de su primera obra importante.. en diciembre de 1913.) Para Proust. Ensai sur les données inmediatos de la ~cierra. Lamartine y Musset*. La traducción castellana Por el camino de Swann. a su vez. si no se recuerda.. por su incapacidad de convertirse en porvenir. en efecto. perdida ya toda aquella alegría napoleónica de burguesía con zapatos nuevos y toda la nostalgia romántica que en él pusieron Balzac y Stendhal. que murió en los primeros años del siglo XX*. Henri Bergson (1859-1941). hubiera sentido Mairena. l'enfant du siécle pocho y desteñido. acaso por última vez. que narra la novela proustiana..» (OPP. como el suyo. marcado con el signo ochocentista. Mairena no alcanzó la guerra europea. realizada por Pedro Salinas. (*NOTA a “S XX”: Efectivamente. . será una verdad de hecho. Esto es ya una verdad. sin disfraz de otra cosa. a la . de Pero Grullo. Porque de otro modo contribuiréis a degradar actividades tan excelentes. sin embargo. Yo no os aconsejaré nunca elapoliticismo. vista desde el barullo juvenil. de razón. por ejemplo: de literatura. En todo caso. ¿Es esto cierto? Yo no me atrevería a asegurarlo. etc. 2. que nada nos enseña.a Si toda excepción confirma la regla. una regla sin excepción sería una regla sin confirmar. Hasta las madres —¿hay algo más conservador que una madre? —pudieran aconsejarla con estas o parecidas palabras: «Toma el volante. y a enturbiar la política de tal suerte que ya no podamos nunca entendernos. siendo. de religión. *** (Ejercicios de Sofística) Se dice que no hay regla sin excepción... Y a quien os eche en cara vuestros pocos años bien podéis responderle que la política no ha de ser. donde hay excepción hay regla. que no satisface plenamente a la razón.La política. más aceptable lógicamente. como la política. sin embargo. perfectamente conservadora. añadamos algo que no se le pueda ocurrir a Pero Grullo. niño. sin otro propósito que el de obtener ganancia y colocar parientes. los viejos sabemos. Hay movimientos políticos que tienen su punto de arranque en una justificada rebelión de menores contra la inepcia de los sedicentes padres de la patria. por lo menos. contra vosotros. en último término. de ningún modo una no-regla. cosa de viejos. Porque si toda excepción lo es de una regla. es decir. y quien piensa la excepción piensa la regla.. Esto no parece tan obvio. Sutilicemos. En general. Toda excepción —se añade— confirma la regla. y es. Vosotros debéis hacer política. Esta política. por viejos. en el fondo. puede parecer demasiado revolucionaria. si esta afirmación contiene verdad. mera tautología. muchas cosas que vosotros. de filosofía. y naturalmente.» *** (Sin embargo.) No toméis. por jóvenes. señores —sigue hablando Mairena— es una actividad importantísima. que hacen trepadores y cucañistas. al pie de la letra lo que os digo. Sólo me atrevo a aconsejaros que la hagáis a cara descubierta. sino.. el desdeño de la política mala. 1.a Una regla con excepciones será siempre más firme que una regla sin excepciones. sin embargo. etc. porque estoy viendo que tu papá nos va a estrellar a todos —de una vez— en la cuneta del camino. No podemos conformarnos con ella. aunque otra cosa os digan los que pretenden hacerla sin vosotros. en el peor caso con máscara política. necesariamente. Otras. Y algunas de ellas —todo hay que decirlo— os convendría no aprenderlas nunca. ignoráis. Por ejemplo: «Cuando pienso que la verdad no existe. 3. en general.a Tanto más regla será una regla cuanto más abunde en excepciones. es decir. Y cuando os hiervan los sesos.. ¿dónde pondrá el hombre la tontería que su propia tontería no le dé alcance? Y. una posición escéptica frente al escepticismo. más bien. por azar. *** ¿Cuántos reversos tiene un anverso? Seguramente uno. lossiete anversos que corresponden a «Los siete reversos» a que alude Mairena en su libro recientemente publicado? Tal fue el secreto que su maestro se llevó a la fosa. ¿Y viceversa? Uno también. La mayoría de los hombres preferirá siempre.» De ese modo nadáis y guardáis la ropa. Continuar por razonamientos encadenados.) *** . ¿Cuáles serán. 4. la oyese de labios de su barbero. Yo no os aconsejo que figuréis en el coro de sus adeptos ni en el de sus detractores. precisamente por haber pensado lo contrario. como usted nos enseña. etcétera. entonces. Un discípulo de Mairena hizo —al día siguiente— algunas intencionadas preguntas a su maestro: «¿Cómo puede un hombre poner la tontería más allá del alcance de los tontos. además. igual a cuatro—. (De El Faro de Chipiona. que lo es sólo[115] contra escépticos dogmáticos [116]. puesta hábilmente más allá del alcance de los tontos. aunque tampoco demasiada para que deje de serlo. etc. ¿cómo puede una cosa ponerse más allá de sí misma?» XVII El escepticismo pudiera estar o no estar de moda. la tontería del hombre es inagotable. que pudiera existir. pienso. dais prueba de modestia y eludís el famoso argumento contra escépticos. hasta alcanzar el ápice o el vórtice de vuestro ingenio. Pero esto es un privilegio de los grandes filósofos. a la verdad degradada por el vulgo —por ejemplo: dos y dos. más allá del alcance de sí mismo? Si. *** Señores: nunca un gran filósofo renegaría de la verdad si.cual faltaría la excepción que la confirmase. puesto que no hay razón suficiente para que sea verdad lo que yo pienso. Yo os aconsejo. la mentira ingeniosa o la tontería sutil.a La regla ideal sólo contendría excepciones[114]. . a última hora. es decir. necesariamente. la entropía o nirvana cultural tendríamos que aceptarlo [119] por inevitable. los griegos eran unos bárbaros. De todos modos —pensaba él—. extremadamente benévolo.. a fin de cuentas. lo que al propagarse ni se degrada ni se disipa. En el peor caso —añadía Mairena—. como muchos suponen. porque cabe pensar. Por ejemplo: —¿Sabe usted algo de los griegos? —Los griegos. y siempre tras exámenes brevísimos.. No está probado que el principio de Clausius rija en lo espiritual como en el mundo de la materia. una disipación de la cultura.Juan de Mairena se preguntó alguna vez si la difusión de la cultura había de ser necesariamente una degradación. —¿. sino despertar las almas dormidas y acrecentar el número de los capaces de espiritualidad.» (OPP. a quienes debéis respeto y cariño. —Vaya usted bendito de Dios. si el célebre principio de Carnot tendría una aplicación exacta a la energía humana que produce la cultura. para que nadie lo goce por entero. pero ¿por qué no inventáis otros más excelentes todavía? *** (Mairena. considerarla como un depósito de energía cerrado. Difundir la cultura no es repartir un caudal limitado entre los muchos. 946.. una ola de barbarie que anegue la cultura y la arruine. como examinador. Suspendía a muy pocos alumnos. pág.. sino que se acrecienta. El afirmarlo le parecía temerario.). y. *** (Sobre lo apócrifo. nada parece que deba aconsejarnos la defensa de la cultura como[117] privilegio de casta. y olvidar [118] que.? . que lo espiritual es lo esencialmente reversible. y que una difusión de la cultura suponga una ineluctable degradación de la misma. los pobres desheredados de la cultura tengan la usuraria ambición de educarse y la insolencia de procurar los medios para conseguirlo*. en el peor caso. lo propio de toda energía es difundirse y que. Digo esto para que no os acongojéis demasiado porque las masas. (*NOTA a “conseguirlo”: «Tampoco la aspiración de las masas hacia el poder y hacia el disfrute de los bienes del espíritu ha de ser. examinador) Mairena era. de acuerdo con la más acentuada apariencia..) Tenéis —decía Mairena a sus alumnos— unos padres excelentes.. y otra comadreja. y para ese caso posible. Pero ¿dónde encontraréis —ni esencial ni existencialmente— lo contrario de una rosa. de que todas las rosas participan. Se inventarán nuevos sistemas filosóficos en extremo ingeniosos. contra lo modesto absoluto. con idéntica virtud. Dicho de otro modo: todas las rosas son rosa. Nada quesea puede tener su contrario en ninguna parte. —¿Le basta a usted ver a un niño para suspenderlo? —decía el visitante. su negación.) Nada puede ser —decía mi maestro— lo contrario de lo que es. de un pepino.) Ya os he dicho que el escepticismo pudiera no estar de moda. A veces recibió la visita airada de algún padre de familia que se quejaba.—Que puede usted retirarse. y aun probable. de Alemania[120]. Hay unaesencia rosa. de la comadreja.. contra nosotros los escépticos o filósofos propiamente dichos. yo os aconsejo también una posición escéptica. Porque la Nada. abriendo los brazos con ademán irónico de asombro admirativo. La escena violenta. * ** (Siempre en guardia. todos los pepinos son pepino. debéis estar absolutamente en guardia. del pepino. no del suspenso adjudicado a su hijo. de malísimas pulgas. y otra esencia pepino. que vendrán. etc. Era Mairena —no obstante su apariencia seráfica— hombre. de una comadreja? El ser carece de contrario. era inevitable. Y estaría en el mismo caso de la rosa. * ** . sobre todo. aunque otra cosa os digan. por modesto que sea lo absoluto de esta verdad. etc. rojo de cólera y golpeando el suelo con el bastón: —¡Me basta ver a su padre! *** (Contra los contrarios. sino de la poca seriedad del examen.. etc. Mairena contestaba. etc. en el fondo. sobre todo. necesitaría para ser su contrario comenzar por ser algo. Porque el hombre es un animal extraño que necesita —según él— justificar su existencia con la posesión de alguna verdad absoluta. Contra esto. aunque también rápida.. (Sobre la modestia relativa. M. Es decir. ni de poner ojos a la intuición sin encajarla en el concepto.) Se dice que el Carnaval es una fiesta llamada a desaparecer. señor Rodríguez. al mismo tiempo. mucho menos. De modo que lo carnavalesco.-Con una claridad perfectamente tenebrosa. hasta dar en un callejón sin salida. de calleja en callejón. no lleva trazas de acabarse.-¿Y usted ve claro eso que dice? R. una ceguedad vidente. Y desde un punto de vista más aristocrático. Y es él mismo quien tendría que dárselo. que es lo específicamente popular de toda fiesta. que no hay manera de llenar un concepto sin la intuición[122]. Y no hay nadie tan bien avenido con la suya que no aspire a estrenar otra alguna vez. el haberse reído alguna vez de sí mismo. En verdad. la blenorragia. tampoco el Carnaval desaparece. sino quitarse la cara. * ** (Sobre el Carnaval.» Reparad —observaba Mairena— en que aquí lo modesto no es precisamente el doctor.hace Carnaval[121]. la siguiente inscripción: «Doctor Rimbombe. a la puerta de una clínica. que vosotros llamáis «humorista» —decía Mairena a sus alumnos— porque se ríe de todo y pretende hacernos reír a costa de todo. le falta. y ciegas las intuiciones sin los conceptos*. lo que dijimos de las intuiciones y de los conceptos? R. querido maestro.-Que son vacíos los conceptos sin intuiciones. siempre que se regocija. Decía mi maestro: Pensar es deambular de calle en calleja. Porque lo esencial carnavalesco no es ponerse careta. A este[124] escritor. XVIII (En clase) —¿Recuerda usted. Lo que se ve —decía Mairena — es que el pueblo. De cuatro a cinco. consulta a precios módicos para empleados modestos con blenorragia crónica. Y entonces es cuando se busca la puerta al campo. para ser humorista. que está pidiendo un puntapié en la espinilla que lo ponga en ridículo. Pero unidas las intuiciones a [123] los conceptos tenemos el conocimiento: una oquedad llena que es. Llegados a este callejón pensamos que la graciaestaría en salir de él. . ni.) Contaba Mairena que había leído en una placa dorada. él lleva dentro un hombrecito muy engolado y muy serio. aquella antorcha del corredor a que alude Lucrecio en su verso inmortal[126]. es mucho trajín para el calzado. de Pedro Ribas. aunque sólo sea para destripar los chistes de los tontos. atribuido al marqués de Santillana (siglo XV). Ninguna de estas propiedades es preferible a la otra: sin sensibilidad ningún objeto nos sería dado y. que vengan un día a sacarnos los ojos (NOTA: Ya en Refranes que dicen las viejas tras el fuego. a veces en nuestros enemigos. ** * Es cosa triste que hayamos de reconocer a nuestros mejores discípulos en nuestros contradictores. La . El conocimiento únicamente puede surgir de la unión de ambos.(*NOTA a “conceptos”: «Nuestra naturaleza conlleva el que la intuición sólo pueda ser sensible. pág. Anejo II. que no contenga sino el modo según el cual somos afectados por objetos. sobre todo al pasar de El Plantío. a última hora. sin entendimiento. Crítica de la razón pura.. porque pensamos que ya no son nuestras. propio de quien piensa algo en contra de lo que se le dice. cría de cuervos. En efecto. ed. 95). el entendimiento. porque. los maestros. vosotros añadid: «Y después. someterlas a conceptos). Cuando alguien os diga: «Si sales de Madrid y caminas hacia el Norte[125]. Villalba.. añadirles el objeto a la intuición) como hacer inteligibles las intuiciones (es decir.. Anejos del Boletín de la Real Academia Española. la única manera de pensar algo. Torrelodones. en cambio. 93. yo os aconsejo la incomprensión.» (Kant. Los pensamientos sin contenido son vacíos. y no siempre pensamos que la cultura sea como la vida. que todo magisterio sea. Las dos facultades o capacidades no pueden intercambiar funciones. Por ello es tan necesario hacer sensibles a los conceptos (es decir. después las Matas.» *** El ceño de la incomprensión —decía Mairena. pág. O'Kane. es decir. primero las Rozas. Refranes y frases proverbiales españolas de la Edad Media. Nosotros. que es. ni los sentidos pueden pensar nada. gran observador de fisonomías— es. *** Pero no exageremos —añadía Mairena—.) *** Sed incomprensivos. cuida bien de tus botas. Nuestras mismas ideas nos parecen hostiles en boca ajena.. Mas no por ello hay que confundir su contribución respectiva. Ni el entendimiento puede intuir nada. muchas veces. Nosotros quisiéramos acapararla. Madrid. casi siempre.». aparece «Cría el cuervo (e) sacarte ha el ojo» (véase Eleonor S. el signo de la inteligencia. ninguno sería pensado. las intuiciones sin conceptos son ciegas. somos un poco egoístas. 1959. La capacidad de pensar el objeto de la intuición es. cuando profesamos nuestras ideas y las convertimos en opinión propia. 81-92). pero nuestras creencias. pág. más que tenerlas. vivir. publicada en 1935 en su versión inglesa. Del sentimiento trágico de la vida. 18.) El filósofo filosofa para algo más que filosofar. así como en otros textos. dice el antiguo adagio latino. reza la rotunda frase orteguiana. XIX . Pensamos en lo que nos es más o menos cuestión. Ortega también desarrolla el tema en la lección VII (»La verdad como coincidencia del hombre consigo mismo») —parte de un curso impartido en la Universidad Central en 1933 — de En torno a Galileo (OC. en las creencias se está» (OC. las somos. «El punto de partida». filosofar. y de hecho filosofar para vivir. Vivimos en ellas y. no solemos pensar en ellas. El ensayo «Ideas y creencias». *** Por eso yo os aconsejo — ¡oh dulces amigos!— el pensar alto. 381409). En suma.» (Unamuno. primum vivero. «Sobre la filosofía española [Diálogo]».verdad es que las ideas no deben ser de nadie. ya tienen algo de prendas de uso personal. el más profundo de la arquitectura de nuestra vida.). págs. págs. Por eso decimos que tenemos estas o las otras ideas. y nos disgusta que otros las usen. o profundo. Porque él se engendra. Primum vivero.» (Historia como sistema. incluido en Almas de jóvenes. yo os aconsejo el primum philosophari* de toda persona espiritualmente bien nacida. En este último caso puede parecer agresivo. pero. II. Además —todo hay que decirlo—. a nadie ofende y a todos ilumina.. Posteriormente pasó a encabezar el libro Ideas y creencias. tomo V... tomo V. 1904.). pág. después. Contra el sabido latín. cap. (*NOTA a “creencias”: La distinción entre ideas y creencias tiene resonancias genuinamente orteguianas. en verdad. Otrosí: las ideas profesadas como creencias* son también gallos de pelea con espolones afilados. estaba destinado a ser el primer capítulo de una obra nunca concluida por Ortega y Gasset que se hubiese titulado Aurora de la razón histórica (véase OC. porque ella se os dará siempre por añadidura.» (Unamuno. De la claridad no habéis de preocuparon. ya en la pelea del hombre consigo mismo. OC. tomo V. aparecido en 1940. 383). debemos ser indulgentes con el pensar más o menos gallináceo de nuestro vecino. según se mire. por lo mismo. y como el filósofo. tomo VI. ya en el diálogo amoroso que supone la dignidad pensante de nuestro prójimo. deinde philosophari: lo primero. «Las ideas se tienen. fechado en diciembre de 1934. Y no es extraño que alguna vez se vuelvan contra nosotros con los espolones más afilados todavía. «Las creencias constituyen el estrado básico. (*NOTA a “primum philosophari” : «-Recuerda el viejo adagio. antes que filósofo es hombre. Sólo el pensamiento filosófico tiene alguna nobleza. deinde philarophari. necesita vivir para poder filosofar. Si unos cuantos viragos del sufragismo. momentos antes de ser ahorcado. en efecto.) «¡Qué padre tan cariñoso pierde el mundo!» Esto exclama Jack[128] el destripador [129]. la derecha lo apoyaba. 183-184. Tampoco Margarita Nelken defendió el sufragio femenino en debates posteriores. como habían predicho los enemigos del voto femenino.» (Clara Campoamor. El voto femenino. La Sal. a la locura. que no faltan en ningún país. un periódico integrista como El Debate había hecho campaña por el voto femenino pensando que favorecería a la reacción). hubo un reñido debate acerca del tema con significativas oposiciones como la de la diputada socialista Victoria Kent. intervenir en la vida política. sometidos a un régimen maternal demasiado rígido. de Juan de Mairena. véase la reedición: Barcelona. nadie creía llegado el momento de la equidad para la mujer.(Leve profecía de Juan de Mairena. debido a la desunión de republicanos y socialistas. primeras en que la mujer española pudo votar. es decir. entonces podríamos asegurar que el matriarcado español comenzaba a perder su fuerza y que el varón tiraba de la mujer más que la mujer del varón. es voz cantante y voto decisivo en todo lo demás. había sido éste el culpable. a la desesperanza. «Del voto femenino puede decirse que gozaba de la más absoluta impopularidad entre la mayoría de los varones.. 1981. de fabricar un hijo.. Esto sería lo inmediato. . observásemos que la mujer deseaba. en su casa.) Donde la mujer suele estar. Si.) En 1931.. Algunos decían: «No está mal». quiero decir que enterrarían en las urnas el régimen político que. que agrupó a todas las fuerzas progresistas. las elecciones de noviembre de 1933. Edicions de les dones. dieron el triunfo a las fuerzas de derechas. Significativamente. en su puesto. después. La mujer perfectamente abacia[127] en la vida pública. mientras que. hasta imprimir el sello de su voluntad a la sociedad entera. otros: «Atrevidillo». El Jack[130] de Mairena era un hombre que había amado mucho —a más de sesenta mujeres. Algunos llegaron a afirmar que la concesión ni siquiera interesaba a las mujeres. sabiendo lo que pedía. autor dramático. desmintió la presunta culpabilidad del voto de la mujer. significativamente. estrepitosamente silbado en un teatro de Sevilla. en el drama trágico Padre y verdugo. nunca logrado. y que pedía el voto. cerca del fogón y consagrada al cuidado de sus hijos. es ella la que casi siempre domina. las mujeres propiamente dichas votarían contra el voto. La infecundidad de su casto lecho le llevó a la melancolía primero. Pero es peligro demasiado remoto para que pueda todavía preocuparnos*. al odio. consiguiesen en España de la frivolidad masculina la concesión del voto a la mujer. (NOTA a “preocuparnos”: Estas reflexiones machadianas acerca del voto femenino hay que situarlas en el contexto histórico de la España de 1935. durante las Cortes Constituyentes. imprudentemente. Pero en febrero de 1936 el Frente Popular. les concedió un derecho a que ellas no aspiraban. entre esposas y barraganas— con el tenaz propósito. Mi pecado mortal.. por fin. por último. El verdadero problema es allí el de la emancipación de los varones. se aprobó. hacia los últimos años del pasado siglo. Esto sería entre nosotros profundamente revolucionario. Cuando. al crimen monstruoso. (Mairena. Se pensó que. La obra iba «pasando» entre aplausos tímidos y murmullos de desagrado. págs. más tarde. obra aparecida en 1936. como en España —decía Juan de Mairena—. aunque ella sea hija de la frecuente y natural incomprensión de su prójimo. maestro!» Y fue entonces cuando estalló la tormenta. para el caso de que alcancéis celebridad. temeroso de un nuevo fracaso ante un público insuficientemente preparado para la tragedia. se estrenó un Nerón. A la ida fue en el mixto. Llegó a ser presidente del Congreso. en 1902. pero sí que adoptéis ante ellas una actitud . 1969. Zamora Vicente. Y sin leyenda no se pasa a la Historia. La realidad esperpéntica. Jamás cambiéis vuestro auténtico ochavo moruno por los falsos centenes en que pretendan estampar vuestra efigie.). contra la opinión de críticos y autores. el Don Juan Tenorio de Zorrilla. también empresario del teatro del Príncipe (posteriormente llamado «Español»). Por aquella época. Fue su gran éxito. dato que subraya la ironía del texto machadiano). Bohemio impenitente acabó arruinado. también. ha regresado a Madrid el señor Cavestany. famoso actor español del XIX. Mairena no volvió a escribir para el teatro. autor dramático. Gredos.» (Véase. Desde los últimos años del siglo vivía en el hospital de Sevilla donde murió. etc. Madrid. Desde un punto de mira más alto. ni que huyáis sistemáticamente de tales expresiones. logró notable éxito en la época: la versificación abundaba en la suficiente hojarasca como para conseguir el aplauso fácil. lugares comunes y frases más o menos mostrencas de que nuestra lengua —como tantas otras— está llena. es un consejo de carácter pragmático. senador vitalicio y miembro de la Real Academia. Cuando en 1891 se organizó una función en su beneficio en el teatro Español no lo reconoció ni el mismo Zorrilla: sus energías apenas le permitieron representar el papel de jorobado en El violín de Cremita. Esto que os digo. *** Todo hombre célebre debe cuidar de no deshacer su leyenda —la que a todo hombre célebre acompaña en vida desde que empieza su celebridad—. uno de los discípulos de Mairena gritó con voz estentórea: «¡Bravo. [Aproximación a «Luces de bohemia»!. Los ripios ocupaban tres furgones de cola. fue blanco preferido de los más diversos ataques. La vida de un hombre no es nunca lo bastante dilatada para deshacer una leyenda y crear otra. con Teodora Lamadrid. 113117. la escena séptima de Luces de bohemia y A. sin embargo. *** Yo no os aconsejo que desdeñéis los tópicos. En 1860 reestrenó. de Cavestany. desde Clarín o Pérez de Ayala hasta Valle-Inclán o la revista satírica Gedeón. «En el tren correo de la Coruña. —. ( NOTA: Pedro Delgado (1824-1904). convirtiendo en tradición la representación de este drama en el mes de noviembre. de tema histórico. con el éxito más lisonjero. dicha con profunda emoción por don Pedro Delgado. político del partido conservador y literato precoz e incansable. que con motivo de su elección señala: «¡Qué ocasión más propicia para que aprenda un poquito de sintaxis!». Sobre todo a raíz de su elección como académico. págs.otros: «¡Inaceptable!» Cuando llegó la frase final — ¡qué padre tan cariñoso!. (NOTA: Juan Antonio Cavestany (1861-1924). yo me atrevería a aconsejaros lo contrario. Su drama trágico Nerón (1900). venerables.. El diccionario académico ya lo recoge en su edición de 1884. / que se mete en los carriles. a fin de cuentas. al borde de la fosa.. y quedando de aquel litigio esta cuarteta: El tranvía es el marido / y el amante es el "Riper"..interrogadora y reflexiva. las canas. sin ánimo ya de hacerlas representar. los estudiosos del lenguaje coloquial acostumbran a utilizar la expresión «palabras-ómnibus» o verba omnibus para referirse a los «comodines» idiomáticos propios del habla vulgar.) Por otra parte. algunas veces venerables. con la significación de «(carruaje) para todos». nada más. En cambio. que los médicos de aquel entonces colocaban en el sexagésimo tercero [132] aniversario del nacimiento. eran un tipo de ómnibus. Véase Ramón Gómez de la Serna: «. las canas. Además. el número de ancianos venerables propiamente dichos excede al de viejos sinvergüenzas cuyas canas de ningún modo deben venerarse? Después de este análisis. declarándose incompetente el Tribunal supremo por fin. que yo inicio. en un treinta y cinco por ciento venerables». la cual exige una «cuantificación de los predicados a que no estábamos habituados. para ambos .) XX Entre las piezas dramáticas que escribió Juan de Mairena. las canas. en efecto. desde la adolescencia hasta el término de la vida sexual. por ventura. y en cuál dejan de serlo? ¿Por qué el adjetivo venerable se aplica tan frecuentemente al substantivo canas? ¿Es que. 16.siendo también objeto de la curiosidad pública un litigio sobre si los "Ripers". las canas de un hombre envejecido en el estudio. Madrid. y que vosotros podéis continuar hasta lo infinito. llamada Logística por los que la inventaron y conocen. estas reflexiones no me parecen del todo inoportunas. Talleres Gráficos de «La Tribuna». El protagonista de ella. ya estáis libres del maleficio de los lugares comunes. y Mairena. siempre venerables.» Por ejemplo: «Las canas. la gran faena del escritor.. en efecto. Por ejemplo: «Porque las canas. Pero ¿en qué proporción dentro de la vida social.. para los varones. podían utilizar los carriles de los otros. pág. era un personaje que simbolizaba lo «inconsciente libidinoso» a través de la existencia humana. siempre en escena. / si el marido no lo ve. venerables las canas? ¡Oh. en el trabajo. Porque ya podéis emplear los lugares comunes con arreglo a una lógica nueva. Para la «cubicación» de vuestro lenguaje. que eran unos tranvías que iban por en medio del empedrado. son venerables las canas. tranvía de tracción animal.» ¡Alto! ¿Son siempre. (*NOTA: La palabra ómnibus procede del dativo plural de omnis. que es. recordamos una tragicomedia tituladaEl gran climatérica. ¿pueden ser venerables las canas de un anciano usurero? Parece que no.» (Toda la Historia de la Puerta del Sol y otras muchas cosas. etcétera. no siempre despreciables. son. no siempre! Hay canas prematuras que ni siquiera son signo de ancianidad. etc. aproximadamente. casi siempre venerables. Los coches Rippert. de pasearle en el granómnibus o coche-ripert*[131]de la vulgaridad idiomática. del grave riesgo de anegar vuestro pensamiento en la inconsciencia popular. en actividades heroicas. ya de comentaristas alegres o burlones. ese personaje pasivo y superfluo. porque todo lo demás ellos lo declaran. en Lope. *** Uno de los discípulos de Mairena hizo esta observación a su maestro: —El teatro moderno. de difícil interpretación escénica. cada cual se dice a sí mismo. en clase. No había en los veintiún actos de esta obra la más leve anticipación de las teorías de Freud[133] y de otros eminentes psiquiatras de nuestros días. pausas. de jaleadores del infortunio. juego a cartas vistas. 2. que él exponía. pero sí algunas interesantes novedades —no demasiado nuevas— de técnica teatral. y en el aparte o reserva mental. en el soliloquio o diálogo interior. como en Shakespeare. cuando no perturbador de la acción dramática. que falta en ella ese cuarto muro que suelen tener las habitaciones en que moramos? ¿Por qué no se asombra usted. como dicen en Cuba. Nada tenemos ya que adivinar en sus personajes. mejor diremos. —¡Es gracioso! —exclamó Mairena. El diálogo iba acompañado de ilustraciones musicales. Se destierra del teatro al confidente. cuando no en la conversación. marcadamente realista. 1.a Desaparecen del teatro el drama y la comedia embotellados.. ya. Cornetín y guitarra ejercían. Y ello por varias razones. ni aun cuando está solo. no se «estrepita»[135]. 3.. a sus alumnos. que hemos de adivinar a través de conversaciones sin substancia[134] o de reticencias y frases incompletas. en Calderón. de barato psicologismo. necesariamente. ya en desuso. como el coro clásico.sexos. La comedia con monólogos y apartes puede ser juego limpio. Restablecía Juan de Mairena en su obra —y esto era lo más original de su técnica— los monólogos y los apartes. Pero ¿usted no ha reparado todavía en que casi siempre que se levanta el telón o se descorre la cortina en el teatro moderno aparece una habitación con tres paredes. de lo inverosímil. cuyo interés «folletinesco» proviene de la ocultación arbitraria de los propósitos conscientes más triviales. cuya misión es escuchar —para que el público se entere-cuanto los personajes activos y esenciales no pueden decirse unos a otros. huye de lo convencional.a De este modo —decía Mairena— se devuelve al teatro parte de su inocencia y casi toda su honradez de otros días. salvo lo que ellos ignoran de sus propias almas. y sobre todo. No es. en verdad. y nos declaran todos en sus monólogos y apartes. y con mayor extensión que se habían empleado nunca.. celebrando con una carcajada la discreción de su discípulo—. Mas todo ello muy levemente y administrado con gran parsimonia. gestos. que puede ser el reverso de toda plática o «interloquio». como no sea en momentos de exaltación o de locura. admisible que un personaje hable consigo mismo en alta voz cuando está acompañado. de esa terrible . pero que. etc. de la comedia de espacio cerrado al modo del teatro de escena a la italiana. 1977. amigos. Y reparad. Siglo XX... Nos parece. o semovientes silenciosos de hueca o impenetrable soledad. *** La parte musical de mi obraEl gran climatérico quedó reducida a muy pocas notas. y sólo algunas veces acompañado de su prójimo. Madrid.) un dramaturgo de muchísima mayor importancia: Valle-Inclán. la necesidad de intentar lo que él llama "la comedia no euclidiana de 'n' dimensiones". como los personajes shakespearianos. aún más interesante el que Antonio Machado hubiera adivinado. que había desaparecido de nuestra escena.) *** Porque lo natural en el hombre es estar siempre en compañía más o menos íntima de sí mismo. llega a . sino. a Macbeth. si la comedia alguna vez. Cátedra. (*NOTA a “dimensiones”: «Juzgamos de gran interés. a tantos otros gigantes inmortales de ese portentoso creador de conciencias —¿qué otra cosa más grande puede ser un poeta?—.» (Francisco Ruiz Ramón. 73. y que yo llamaría también docente y psicologista. es decir. ¿cómo podríamos saber lo que pasa dentro de esa habitación? —¿Y cómo quiere usted saber lo que pasa dentro de un personaje de teatro si él no lo dice? *** —Antes —añadía Mairena— que intentemos la comedia no euclidiana de «n» dimensiones* —digamos esto para captarnos la expectante simpatía de los novedosos— hemos de restablecer y perfeccionar la comedia cúbica con su bien acusada tercera dimensión. Y aun de ellas se podría prescindir. y nunca en mis días. escritas como fueron en los años 30. especialmente sobre la acción dramática y sobre la función del monólogo y del aparte. cuyo teatro se mantiene dentro de los límites del teatro tradicional. los cuales nos dicen todo cuanto saben de sí mismos y aun nos invitan a adivinar mucho de lo que ignoran.inverosimilitud? —Porque sin la ausencia de ese cuarto muro —contestó el alumno de Mairena—. 3. distinta de la "comedia cúbica". nuestro tiempo es fecundo en contradicciones. pág. es el que más ha aspirado a la profundidad. Tal empresa no la acometieron en España los hermanos Machado. hombres y mujeres para quienes la conversación no siempre tiene la importancia de sus monólogos y apartes. los personajes de mi comedia — Mairena aludía aEl gran climatérico— no pueden ser meros conversadores. en que el teatro moderno. que vosotros llamáis realista. como en todo.a ed. sino (. Historia del teatro español. las ideas machadianas sobre el teatro. cuya acción se acompaña de conciencia más o menos clara.. no obstante su continua y progresiva «planificación». además. Recordad a Hamlet. En esto. al menos a nivel teórico. quiero decir con la imagen del carabinero que le enturbia el alma. como fruto maduro. el diálogo en su acepción más directa. a mi juicio. su honor de esposa intachable y para que la libre de malas tentaciones. de comprender y. Pero dejemos esto y resumamos algo de lo dicho.. los más íntimos y potentes resortes de la acción. a lo Antonio Vico. cómo en el alma de Macbeth cuaja la ambición de ser rey. por el contrario. de que tanto usa y abusa el teatro moderno.. duquesa? —¡Oh. donde residen. maestros en el arte de quitar importancia a cuanto dicen. La expresión de todo esto necesita[137] actores capaces de sentir. porque ¿quién no ha pecado alguna vez de maldiciente? —Tampoco seré yo quien tire la primera piedra. —Usted siempre galante y ocurrente. o la actriz a lo Adelaida Ristori. el monólogo en que ella se encomienda a Dios para que proteja su orgullo de mujer. O. marqués.º Los monólogos y apartes. de aquel terrible soliloquio: Ir this a dagger which 1 see before me. sobre todo. que la maledicencia no tiene límites.. sino. de imaginar personas dramáticas en trances y situaciones que no pueden copiarse de la vida corriente. pues. en el ejemplo que antes pusimos. como elementos esenciales de nuestro teatro «cúbico»: 1. Para este diálogo sobran actores. la escena de la duquesa a solas con el carabinero. etcétera. etc. su decisión de asesinar a Duncan y aun el acto fatal que se desprende. y que nos muestran. no sin rubor. Es la costra superficial de las comedias. El cómico de tipo creador. Porque algún elemento expresivo ha de llevar en el teatro la voz del subconsciente. puesta la música sin intención estética y psicológica. son imprescindibles ( NOTA: Antonio Vico (1840-1902). de intuiciones geniales. Tenemos. sin embargo. por ejemplo.º Lo que los personajes se dicen unos a otros cuando están en visita. un coloquio en el cual todos rivalizan en insignificancia ideológica. —Ni yo la segunda si usted no se decide..representarse. donde nunca se intenta un diálogo a la manera socrática. No estaba. 2. —Lo reconozco. The handle toward my hand?[136]. Ejemplo: —Porque una mujer de mi clase. en efecto. fue el . nadie! Pero ya sabe usted.. que nos revelan propósitos y sentimientos recónditos. ¿podrá enamorarse de un sargento de Carabineros? —¿Quién lo piensa. Madrid. por el diálogo. Renacimiento. pág. «En todos los géneros sobresale: el arte no tiene secretos para quien vino al mundo dotado por la naturaleza y de cuantas facultades son precisas para remedar sobre la escena las pasiones humanas. Famosísima actriz italiana. es el motor dramático. que el movimiento corrobora la identidad del móvil en todos los puntos de su trayectoria. Agotado ya. para sugerir cuanto carece de expresión directa. Entre otras.) —Sostenía mi maestro[138] —habla Mairena a sus alumnos de Sofística— que todo cuanto se mueve es inmutable. «Vico». en efecto.» (B. Fue actor desde que tuvo el uso de la palabra. con el sentido común. Pero. misterioso y tenaz. 3. que va llevando a nuestra heroína. Quede para otro día.intérprete consagrado de los dramas de Echegaray. comienza lo que pudiéramos llamar «táctica oblicua» del comediógrafo. y con maravilloso instinto se asimila los caracteres. págs. y está. ineluctablemente. Sea lo que sea aquello que se mueve. no puede cambiar. la fuerza cósmica que. cuando os coloque y explique algunas escenas deEl gran climatérico. el fondo inconsciente o subconsciente de donde surgen los impulsos creadores de la conciencia y de la acción. por ejemplo. Pero de esto hablaremos más despacio. en Obras inéditas. (Véase d'Ors. XXI (Fragmentos de varias lecciones de Mairena. 1923. que parece muy lógico. Nos han quedado numerosos testimonios del mérito y la ductilidad de este actor. No sólo fue popular por sus interpretaciones. «La Ristori». toda escachada y muy otra que salió de mi . estéticamente infecundos. es decir. V. ole!.) Adelaida Ristori (1822-1906). y reproducir artísticamente los varios aspectos de la vida. que no puede afirmarse de ello otro cambio que el cambio de lugar. Glosan.º y último. ésta: «Esa tesis pugna. Si echo a rodar una naranja por el suelo. Sólo para esto requería yo el auxilio de la música. 219-220. Uno de los discípulos de Mairena presentó al día siguiente algunas objeciones al maestro. Un objeto puede cambiar mientras se mueve. Meditad sobre esto. de Dicenta. Entre sus mayores éxitos cabe destacar la interpretación de Juan José (1896). el total contenido de su conciencia clara. esta naranja puede llegar al fin de su trayectoria con la corteza rota. en Nuestro teatro. por el mismo hecho de moverse.). cuanto el personaje dramático sabe de sí mismo. el monólogo y el aparte. »En Vico. en pugna con todas las apariencias. 309. a los brazos del sargento de Carabineros. su inspiración es todo. vol. ese ¡ole. sin embargo. sino por su carácter y gestos bondadosos. en última instancia. convencido de que la mezcla de las artes nos da siempre productos híbridos. La práctica ha coronado en él la obra de la naturaleza. Pérez Galdós. acaso me decida a prescindir del pentagrama. algo realmente profundo y original. y no menos difícil dudar de la realidad del movimiento. necesariamente. reparad en esto: es muy difícil dudar del cambio. pues. que nos parece una realidad inmediata. se mueve. a la manera eleática[139]. Sin embargo. que reduce la naturaleza a fenómenos de movimiento. es el movimiento la prueba más firme de la inmutabilidad del ser. Y viceversa.a La ciencia física. Usted habla muygrosso modo de la naranja.mano. —Dejémonos de monsergas —replicó Mairena—. que distingamos entre cambio de lugar o movimiento y cambios cualitativos. al cual atribuye un movimiento. de un cambio ajeno al movimiento. la realidad absoluta sería absolutamente heterogénea. por corta que ésta sea. si son otra cosa. escapan al movimiento y son.» —Eso parece muy claro —respondió Mairena—. sin embargo —objetó el alumno—. . Usted no puede pensar el movimiento de cuanto no conserva su identidad al fin de su trayectoria. pues. mas sólo de ella es dado pensar el movimiento. nada se movería. parcialmente cambiada. 6. De la menor partícula que no se conserve igual a sí misma en dos lugares y dos momentos sucesivos no puede usted decir que se haya movido. Ya Aristóteles. Siempre vendremos a parar a lo mismo: el movimiento es inmutable.a Si el cambio es una realidad y el movimiento es otra.a Si lo que se mueve no puede cambiar. entre dos puntos de su trayectoria. en este caso. 4. entendiendo por serese algo que no sabemos lo que es.a Si algo cambia.a Si todo. nada cambia. pensamos el movimiento. y del cual. La naranja. piensa un ser inmutable. El movimiento anula el cambio. no sirve para refutar la tesis propuesta. De aquí sacaba mi maestro consecuencias muy graves: 1. ni siquiera si es. 2.a Si todo cambiase. sólo de la parte de esa partícula que no ha cambiado piensa usted lógicamente el movimiento. 3. —Conviene. Sin embargo —añadía Mairena—. si son meras apariencias que sólo contienen cambios de lugar o movimientos. están en el caso que ya hemos analizado. no se mueve.. Los cambios cualitativos. o cambio de lugar. Su identidad puede ser real o aparente. se ha movido y ha cambiado. Aunque usted piense esa partícula.. como la naranja. y no distingue claramente lo que piensa en lo que habla. 5. y el cambio es inmóvil. inmóviles. Tal fue el problema que dejó mi maestro para entretenimiento de los desocupados del porvenir. reimpr. Cfr. más allá de la vida preponderantemente sexual. pág. alusiones salaces que halaguen el gusto estragado y pervertido de nuestras ciudades. quiero decir que es viejo como el mundo. (*NOTA a “snob”: «En Inglaterra las listas de vecinos indican junto a cada nombre el oficio y rango de la persona. porque me suena bien. de cuya importancia y trascendencia soy yo el menos convencido. tomo IV. que fuese para comedia de figurón o viceversa. Diccionario de uso del español. Como indica Mairena. 121.. según María Moliner. para tema de comedia integral. peldaño». a un círculo de oyentes más o . con ella. 1984. «escalón.) *** Pero dejemos a un lado —sigue hablando Mairena— esta obra mía.) Se trata de un anglicismo cuya grafía. De ahí deriva la palabra climaterio («Periodo de la vida en que se pasa de la niñez a la edad adulta o en que cesa la actividad sexual». ¿qué autor no coloca su obra. al fin de la tragicomedia erótica. sin nobleza. junto al nombre de los simples burgueses aparecía la abreviatura s.. en la actualidad. El término del sentido más parecido en castellano asnob es cursi. por lo demás. Este es el origen de la palabra snob. porque. Gredos. (*NOTA a: klimakter. cuando ya podemos hacer algunas reflexiones sobre su totalidad. algo así como a título de drama trágico. En el teatro de nuestro gran siglo ha aparecido muchas veces.» (Ortega y Gasset. que los médicos y los astrólogos consideran como el más crítico y peligroso de la vida. Tal es la razón del título. nob. Lo climatérico» (Diario de Madrid 10 de diciembre de 1934. aunque volvamos a ella más adelante. y después del cual estamos en plena ancianidad y. Por eso.: R. es decir. así se denominaba cada séptimo año de la vida humana. El tema es original. La elección del tema —la libídine o apetito lascivo a través del tiempo y de las edades del hombre— no obedece a un deseo de llevar a la escena asuntos escabrosos que despierten un interés insano. OC. Por muy nuestro y trillado de plumas castellanas lo elijo. 4). como ya he dicho. En segundo. se prefiere españolizar. 647). Gómez de la Sema. particularmente el noveno: los sesenta y tres años. «Cosas. y no aspira tampoco a ser del agrado de lossnobs*. pág. porque. bajo múltiples formas. cuando no en el teatro. tomo I. su escalón o klimakter más difícil de salvar. alude al sexagesimotercero año de la existencia humana. Nada de esto. Madrid. contener una definición de la obra.*** (Sobre teatro) —¿Por qué he llamado a mi tragicomedia —decía Mairena a sus alumnos— El gran climatérico? En primer lugar. que no pretende. al fin. a la española. pág. pero su significado no es exactamente el mismo. que la medicina clásica concebía como una cuesta o escala cuyos peldaños eran peligrosos para la salud. con palabras se piensa y se siente y se desea. Nuestro deseo de renovar el teatro no es un afán novelero —o novedoso[140]. con palabras hablamos a nuestro vecino. «Abel Martín». Dicho de otro modo: Dios regala al hombre el gran cero. en parte y por de pronto.). sobre todo el gran público. que no es tontería. como dicen nuestros parientes de América —. Porque no es dado al hombre el crear un mundo de la nada como al Dios bíblico. posee la mente humana un concepto de totalidad. la décima y última. el teatro. sino el que se queda en casa. sino que dicen también esa otra cosa. En efecto. mucho de lo olvidado o injustamente preterido. y al propio Satanás que nos salga al paso. concomitantemente. es decir. resulta. sino que es. por ello. es. mutatis mutandis. La nada. Con palabras se charla y se diserta. Quede esto bien asentado. tan sacrílega como absurda. de muy escasa novedad. Los grandes poetas de la escena supieron esto mejor que nosotros. un milagro del ser. en cambio. que sirva lógicamente de límite y frontera a la totalidad de cuanto es. la nada o cero integral.» Y esto es lo inevitable. Así. (*NOTA a “todavía”: «En la teología de Abel Martín es Dios definido como el ser absoluto. ellos no limitaron nunca la palabra a la expresión de cuantas naderías cambiamos en pláticas superfluas. y. A toda merma en las funciones de la palabra corresponde un igual empobrecimiento de la acción. y cada cual se habla a sí mismo. la suma de cuanto no es. acción humana. Su medio de expresión es la palabra. *** Lo dramático —añadía Mairena— es acción. que suele ser lo más interesante. Es la dramática un arte literario. le parece a Abel Martín una concepción judaica. mientras pensamos en otra cosa.menos obligado a escucharle? Y volvamos al tema general de la renovación del teatro. acompañada de conciencia y. ni hacer tampoco lo contrario. Disminuida la palabra y.» (De un camionero apócrifo. ¿podrá competir con una función de circo o una capea de toros enmaromados? Sólo una oleada de ñoñez espectacular. señores. obrado por éste para pensarse en su totalidad. una creación divina. por ende. que nos venga de . en cierto modo. CLXVII. cosa más difícil todavía*. 365-366. * ** Recordad lo que tantas veces os he dicho: «De cada diez novedades que se intentan. nada que sea puede ser su obra. y al Dios que a todos nos oye. El mal lo han visto muchos. que no es el que asiste a las comedias. la acción dramática. De ningún modo debemos mermar en él los oficios de la palabra. Sólo quienes confunden la acción con el movimiento gesticular y el trajín de entradas y salidas pueden no haber reparado en que la acción dramática —perdonadme la redundancia[141]— va a poco desapareciendo del teatro. si no se le refuerza como espectáculo. el cero integrado por todas las negaciones de cuanto es. La novedad propiamente dicha nos está vedada.PC. siempre de palabra. el propósito de restaurar. nueve suelen ser tonterías. más o menos cinética [142]. más o menos flamantes. Dios. a última hora. como creador y conservador del mundo. págs. como hizo el Dios de mi maestro. como tantas veces se ha dicho. «Diez critican sin tino por cada uno que escribe mal: / Un necio sólo puede exhibirse una vez. en la práctica las rechaza. Pero esto no sería una resurrección del teatro. 977.. vino Moratín. En teoría acepta las ideas pseudoaristotélicas del Renacimiento. 1933). Y es que entre nosotros lo endeble es el juicio. quien se propuso en ella codificar los preceptos de crítica literaria debatidos en su tiempo. (*NOTA a Siglo de Oro: Machado se refiere a obras como el Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo (¿1604-1608?) de Lope de Vega. De la crítica. más vale no hablar. tan desorientado y descaminante que apenas si nos queda más norte que el público. es una de las obras fundamentales de Pope. vv. está imaginado sobre un esquema calderoniano. *** (Sobre crítica) Ten censure wrong for one who writes amiss. podrá reconciliarnos con la mísera dramática que aún nos queda. Ignoro —añadía Mairena— si esta sentencia tiene todavía una perfecta aplicación a la literatura inglesa. a la hora del florecer romántico. cuya significación ha sido motivo de controversia crítica. decía Pope*. En el teatro.» Alexander Pope. Así. modelo de cacografía escénica. Bástenos recordar que El gran cerco de Viena*. gran censor. ya especializada. sin ánimo de zaherir a nadie y salvando siempre cuanto se salva por sí mismo— la crítica o reflexión juiciosa sobre la obra realizada es algo tan pobre.[Lope] formuló su estética en el arte nuevo de hacer comedias.» (OPP. Esta obra se convirtió pronto en cantera de máximas y citas). como vio Cervantes. Entre nosotros — digámoslo muy en general. la locura. sino un anticipado oficio de difuntos. 6-8.América. tal vez porque lo sano y viril es. diciendo que no gusta de ellas el público que paga. El argumento es el siguiente: don . Hasta que Karl Vossler publicó su estudio sobre Lope de Vega y su tiempo (Madrid. autor de piezas estimables. pág. mas creo que viene como anillo al dedo de la nuestra.) (*NOTA a “El gran cerco de Viena”: " La comedia nueva o El café (estrenada en 1792) es una sátira en la que Leandro Fernández de Moratín censura acremente el melodrama derivado del teatro barroco a la manera calderoniana. sobre todo. Revista de Occidente. El buen don Leandro. fue menospreciado por la crítica historicista que veía en el Arte lopesco una completa contradicción entre la teoría que expone su autor y su propia práctica dramatúrgica. un inglés que no se chupaba el dedo. / Now one in verse makes many more in prose. metidos a censores y preceptistas. poema didáctico en endecasílabos aparecido en 1711. An Essay on Criticism. no hicieron cosa mejor que pedantear en torno a Aristóteles. Hasta nuestros grandes dramáticos del Siglo de Oro*.. Y cuando el teatro era Francisco Comella. / Pero uno en verso produce muchos más en prosa. llevaba dentro un crítico tan inepto para juzgar las comedias como don Eleuterio Crispín de Andorra para escribirlas. es una parodia inconsciente de la obra de nuestro gran barroco. (*NOTA a Pope: «Ten censure wrong for one who writes amiss: / A fool might once himself alone expose.» El Essay on Criticism (Ensayo sobre la crítica). el propio Machado había anotado en sus inéditos apuntes literarios: «. a calcular por el número de piedras que le cayeron encima al modesto profesor de Retórica. engendro teatral ensalzado hiperbólicamente por el pedantón de don Hermógenes. Pedro. si bien —todo hay que decirlo— no habrá ya quien los luzca ni quien los compre. Sólo adelantaremos —añadía Mairena— que ha sido él quien ha salvado más valores esenciales en el teatro. quedarnos sin ninguno de los dos. representante de la dramaturgia caduca. de Nuevas . y algunas más que añadía Mairena. el infeliz de D. LXVIII de «Proverbios y cantares» (CLXI). Eleuterio. publicadas en un periódico de la época. *** Pero el público. Eleuterio y su desamparada familia son protegidos por D. Finalmente. que ya no quiere ser público en el teatro. novio de la hermana de D. o. señores. prototipo del buen sentido). o prescindir del poeta —como suele hacerse— y publicar el poema. Hermógenes se desdice criticando la obra acerbamente. podemos conservar el poeta con su poema.Eleuterio Crispín de Andorra —caricatura de Francisco Comella (1715-1812)... sentaron muy mal a los poetas. *** ¡Quién fuera diamante puro! —dijo un pepino maduro. que debían ser muchos en aquel entonces. Terminada nuestra labor. comentando el aforismo de su maestro—. La representación es un fracaso y D. casi todos los que han llegado hasta nosotros. hablaremos otro día. Sin embargo —añadía Mairena. Estas palabras. De todos modos. o bien tirar el poema al cesto de los papeles y quedarnos con el poeta. Todo necio confunde valor y precio*. XXII Antes de escribir un poema —decía Mairena a sus alumnos— conviene imaginar el poeta capaz de escribirlo. pero exitosa— prepara el estreno de El gran cerco de Viena. mejor diré: del pueblo. (*NOTA a “precio”: Epigrama núm. conservando siempre al hombre imaginativo para nuevas experiencias poéticas. pasarán los pepinos y quedarán los diamantes. ¿qué diremos del público? Del público. por último. la aspiración del pepino es una verdadera pepinada. Abel trabaja.. *** (Una saeta* de Abel Martín) Abel. solo. el poeta pregunta: ¿quién me dictó? ¡Estas sílabas contadas[144]. En la página 15V del manuscrito Los complementarios. quebrando el agrio blancor del papel.canciones... Constituye un mundo propio. aunque manifiesta claras vinculaciones con los cantes gitanos supremos: tonás y siguiriyas. Entre sus libros palpita un grueso roskopf[143]. al voladizo balcón de sus gafas asomado: «Es la que perdona Dios». / ¿O tendrán el tupé de sus secretos?» Al pie de estos versos consta la fecha «28 de junio de 1914» ). tan discretos / me los figuro a solas / coloraditos cual las amapolas. se incluyen los cuatro versos. Además —también con una raya separadora—. ¿Ha de perderse un verso tan español? (*NOTA a “saeta”: «El flamenco religioso encontró su perfecta expresión en las saetas que se ofrendan en la Semana Santa andaluza a los pasos procesionales.. con el título de «Proverbios y cantares». pero separados por una raya entre el segundo y el tercero. Los ojos de un gato negro —dos uvas llenas de solle miran. hay cuatro versos más que Machado no publicó posteriormente enPC: «A esos hombres tan finos. donde aparece sin los dos primeros versos. Las saetas son efusiones religiosas del alma andaluza que conjugan sabiamente (con . Escrito el verso. *** . en los entreactos de sus tragedias. pág. *** El escepticismo de los poetas suele ser el más hondo y el más difícil de refutar. Cante flamenco. se hubiera entretenido en imaginar el poema que cada uno de ellos pudo escribir en sus momentos de ocio. (*NOTA a “Mercutio”: Mairena cita tres de los principales personajes creados por Shakespeare: Hamlet. la reina Mab). Mercutio no es el personaje central del drama Romeo y jidieta. Véase el poema «La saeta» (CXXX) incluido en Campos de Castilla. 1965. Sobre la blasfemia. creador de tantos personajes plenamente humanos. Es evidente que el poema de Hamlet no se parecería al de Macbeth. *** Pero. Mercutio recita en la escena IV del primer acto el famoso poema referido al hada de los sueños.intuitivo arte popular) el grito patético y el fervor con la brillantez formal» (Ricardo Molina.) *** Hay blasfemia que se calla o se trueca en oración. como si dijéramos. véase también lo dicho en el fragmento octavo del capítulo I. y Romeo. Macbeth. y es la que perdona Dios[145]. aunque tiene su relevancia: se trata del dicharachero y atrevido amigo de Romeo que es asesinado en una pendencia. que no llevase más que uno. hay otra que escupe al cielo. Ellos nos engañan casi siempre con su afición a los superlativos. Por vengar su muerte Romeo es desterrado. Taurus. además. Pero Shakespeare sería siempre el autor de estos poemas y el autor de los autores de estos poemas. ¿pensáis —añadía Mairena— que un hombre no puede llevar dentro de sí más de un poeta? Lo difícil sería lo contrario[146]. torturado por su insaciable ambición y por el remordimiento de sus crímenes. la irresolución y el padecimiento existencial. el desdichado amante. Madrid. *** Supongamos —decía Mairena— que Shakespeare. 36). el de Romeo sería muy otro que el de Mercutio*. . pág. etc”: Para el río de Heráclito véanse los fragmentos 12 y 91 de la ed. la imagen del orden cósmico. para salir —por los tejados— de esos mismos callejones.* También de los filósofos pueden aprender los poetas a conocer los callejones sin salida del pensamiento. la paloma de Kant. pues ni mayor / ni menor es necesario que sea aquí o allí. Madrid. C. Los grandes filósofos son poetas que creen en la realidad de sus poemas.» Parménides habla de la esfera (sifaira) refiriéndose al «Ser» en el verso 43 del fragmento 8: «Pero. la naturalaporética* de nuestra razón. Historia de la filosofía griega. a ver.» Sobre la lira de Pitágoras no se conservan textos originales. También cabe destacar. etc. pueden aprender de los filósofos el arte de las grandes metáforas. K. en los días más crudos del invierno.Después de la verdad —decía mi maestro— nada hay tan bello como la ficción. y a ser tolerantes y respetuosos con quienes la usan del revés. La lira era para ellos el símbolo de la armonía universal y. Ejemplos:El río de Heráclito. Los primeros presocráticos y los pitagóricos. Véase el fragmento . de esas imágenes útiles por su valor didáctico e inmortales por su valor poético. / equidistante del centro en todas direcciones. y comparando las cosas existentes con la corriente de un río dice que no te podrás sumergir dos veces en el mismo río. la lira de Pitágor as. con los forros hacia fuera..) El «mito» de la caverna se expone en el libro VII de La República. es completo / por doquier. 2 del capítulo VII. la esfera de Parménides[147]. convencido de que así abrigaba más. En el borrador primitivo de Juan de Mairena Machado añadía el «molino» de Leibniz y el «terrón de azúcar» de Bergson. entre otras. Los que están apresados por los sentidos (los hombres de la caverna) tan sólo logran ver las sombras de las imágenes de la realidad. (Véase W. Gredos.. la caverna de Platón. Plafón ejemplifica la ascensión desde el mundo inseguro y falaz de la sensibilidad hacia el mundo de las «Ideas». «Aguas distintas afluyen sobre los que se bañan en los mismos ríos». semejante a la masa de una esfera bien redonda. Mediante esta representación figurada. como don Julián Sanz del Río* usaba su gabán. Los pitagóricos descubrieron que los intervalos musicales que hay entre las notas de la lira podían representarse numéricamente. su profunda irracionalidad. en cambio. 1984. la cita de Platón en el Celado (402A): «Heráclito dice en algún lugar que todas las cosas se mueven y nada está quieto. (*NOTA a “Kant. Los grandes poetas son metafísicos fracasados. Guthrie. de Diels: «En el mismo río no es posible bañarse dos veces». ya que su límite es el último. El escepticismo de los poetas puede servir de estímulo a los filósofos. 284. etc. por tanto. etc. con relativa claridad. tomo I. sin nombrar la esfera de Parménides ni la lira de Pitágoras. Los poetas.. Sobre la paloma kantiana véase la nota núm. 261). «Hartmann propone que esta segunda etapa del análisis que.» Con esta frase no pretendía Mairena degradar nuestra gloriosa literatura.. Las tendencias. Cervantes no hubiese escrito suQuijote. tal como lo sabe. cuestión irresoluble» (cfr. . ideología generadora de la Institución Libre de Enseñanza. En segundo lugar. fundada en 1876 por su discípulo Francisco Giner de los Ríos. lo que la palabra más directamente significa: saber popular. Su obra más difundida fue Ideal de la Humanidad para la vida (1860). la persecución de las apanar. acaso. La filosofía o doctrina de los escépticos fue denominada «filosofía aporética» (ñ2 aporñtikñ1 filosofi1a). término griego que designa la falta de camino» (G. al margen de la escolástica.) (*NOTA: aporética: palabra creada a partir del sustantivo griego aporía. pág. ni la obra inmortal ni nada equivalente pudo escribirse. «. pero nos habría dado. del gran Xenius*: «En nuestra literatura —decía Mairena— casi todo lo que no es folklore es pedantería. arranca de un pensador ilustre. de los españoles que andan hoy en dos pies. todo trabajo consciente y reflexivo sobre estos elementos. según él. Tras su regreso a España ejerció notable influencia como inspirador del llamado «krausismo» hispánico. en primer término.) *** Juan de Mairena decía a sus alumnos de cuando en cuando frases impresionantes. otra obra de idéntico valor. Sin la asimilación y el dominio de una lengua madura de ciencia y conciencia popular. de cuya inexactitud era él el primer convencido. hijo de la tierra soriana.. 876-877. lo que el pueblo piensa y siente. y su utilización más sabia y creadora. las doctrinas del filósofo idealista Karl Christian Krause a través de su discípulo belga Ahrens. (*NOTA: Julián Sanz del Río (1814-1869) conoció. a quien deben su verticalidad —según frase del maestro Giner— la mitad. no pretendía degradar la tradición hasta ponerla al alcance de los tradicionalistas. Xenius. a su juicio. ha contribuido a formar. De esto que os digo estoy completamente seguro. de don Julián Sanz del Río. como. por lo menos. «dificultad. las aporías de Zenón de Elea). Es muy posible —decía Mairena— que. y así como lo expresa y plasma en la lengua que él. Y ahora recordamos una sentencia.y todo el movimiento filosófico moderno español. Ocupó la cátedra de Historia de Filosofía de la Universidad Central.. seguramente. sea llamada Aporetik. lo que el pueblo sabe. encerraban una cierta verdad. pero también desmesurada. en los años 40 del siglo pasado. muy semejante en su forma y apariencia a otra más universal de contenido. cuando afirmaba: Todo lo que no es tradición es plagio*. debe seguir a la fenomenología y que aún permanece plenamente independiente de toda posición filosófica. sin libro de caballerías y sin romances viejos que parodiar.. Mairena entendía por folklore..LXI del «Apéndice». Sobre el modelo «apología/apologética» se construye «aporía/aporética». más que nadie. tal como lo siente y piensa. Gurvitch. pero que.» (OPP. por escrito. Y lo peor sería que se crease en nuestras Universidades cátedras deFolklore. a la manera de los apócrifos machadianos (véase la «Introducción»). que sabe menos todavía. con relación a estos elementos folklóricos del Quijote. y cuántas veces son ellos molde del pensar cervantino.Mucho me temo. Porque esto. Barcelona. que nuestros profesores de Literatura —dicho sea sin ánimo de molestar a ninguno de ellos— os hablen muy de pasada de nuestro. Esto y muchas cosas más podrían decirnos[148]. por ejemplo. «Quedó adherido para siempre a su persona. Cuándo en ellos habla la tierra. cuándo el hombre. Obra y vida.» («Primeros lemas.floklore. firmando de este modo. Cuál es su valor sentencioso y su valor crítico y su valor dialéctico. Aymá. cuándo la lengua misma. Después. ya utilizado por el escritor catalán en su etapa de colaborador en el semanario El Poble Catalá (1904-1906). comenzaría por ser desorientador y descaminante. para servidos aparte. 1941. cómo piensa y siente con ellos. después del pescadero. Colección «Euro». que pudiera ser útil alguna vez. Por qué ese complejo de experiencia y juicio. que es el refrán.. No. cómo los crea.. sin embargo. 1967. más o menos clasificativo. Él mismo la reitera a lo largo de su obra. como materia de una nueva asignatura. cuándo la raza. entre las cuales no podía faltar ésta: «Clasicismo. Incluso en 1963 se descubrió un monumento dedicado al escritor catalán. domina en Cervantes sobre el concepto escueto o revestido de artificio retórico. nos diría muy poco de la función de los refranes en la obra inmortal. en Gnómico. frente al madrileño Museo del Prado. (*NOTA a “Todo lo que no es tradición es plagio”: Esta sentencia dorsiana habría de gozar de amplísima popularidad. lo siguió empleando en La Ve» de Catalunya (1906-1920). es algo parecido a esto: Hasta qué punto Cervantes los hace suyos. »Todo lo que no es tradición es plagio (1911). desde 1903. cómo los utiliza y maneja. hasta el punto de que gustábale oírse llamar Xenius por sus amigos y dirigirse a ellos. Cómo distribuye los refranes en esas conciencias complementarias de Don Quijote y Sancho. y que pretendan explicaros nuestra literatura como el producto de una actividad exclusivamente erudita. de toda la paremiografía cervantina. Madrid. personaje imaginario. Recordad lo que tantas veces os he dicho: es el pescador quien menos sabe de los peces. con una inscripción que consiste en una combinación de las más famosas de sus sentencias. Sólo hay originalidad verdadera cuando se está dentro de una tradición. Lo que los cervantistas nos dirán algún día. 24. XVII». (*NOTA a “Xenius”: «Xénius» fue el seudónimo de Eugenio d'Ors (1881-1954). sin insistir ni ahondar en el tema. pág. a su vez. 14.» (Enric Jardí. pág. a cargo de especialistas expertos en la caza y pesca de elementos folklóricos. cómo los vive.) XXIII . Eugenio d'Ors. aun acompañado de un estudio. Un Refranero del Quijote. de sentencia y gracia.) Para sus «glosas» d'Ors utilizó. el «desdoble» Octavi(o) de Romeu. passe[151]. Pero de esto hablaremos otro día. o que una imagen en la conciencia es la conciencia de una imagen. Todavía más gedeónico —por no decir más absurdo— me parece el pensar que nuestra conciencia traduce a su propia lengua un mundo escrito en otra. mientras no se pruebe que los espejos ven las imágenes que en ellos se forman. Más inaceptable es todavía la concepción pragmatista de la conciencia como actividad . decía mi maestro. en esto. con exclusión de todo lo demás. sino para quienes desconocen la lengua en que el original está escrito y a condición de que el traductor conozca la suya y la ajena. El truco otour de passe. por decirlo así. ordenado o construido todo él sobre supuestos indemostrables. en verdad. *** Ya demostramos —o pretendimos demostrar[150]— cuán intacto queda el problema de la percepción del mundo externo. mal puede traducir. es algo terrible. si encontramos. Lo inevitable es ir de lo uno a lo otro. intentemos pensar algo que esté mejor. algo que esté bien. porque si esta otra lengua le es desconocida. decía mi maestro —habla Mairena a sus alumnos—. nadie traduce para sí mismo. *** Vivimos en un mundo esencialmente apócrifo. reducidos al principio de identidad que los resume y reasume a todos. a que sólo vea losupuesto o puesto por él. y si la conoce.—Cuando una cosa está mal. Y partir siempre de lo imaginado. constituyen un solo y magnífico supuesto: el que afirma que todas las cosas. *** —Hay hombres. como era antes el verborepresentar*. ¿para qué traduce? Mejor diríamos: ¿para quién? Porque. por el mero hecho de ser pensadas. debemos esforzarnos por imaginar en su lugar otra que esté bien. los cuales. nunca de lo real. de lo supuesto. que pretende disfrazar la tautología es el verbo traducir. en cierto modo. Según se mire. en un cosmos o poema de nuestro pensar. o consolador [149]. Y el hecho —digámoslo de pasada— de que nuestro mundo esté todo él cimentado sobre un supuesto que pudiera ser falso. que van de la poética a la filosofía. de forzarlo. si consideramos la conciencia como un espejo que copia. por la necesidad de poner el pensamiento de acuerdo consigo mismo. reproduce o representa imágenes. postulados de nuestra razón. como en todo. otros que van de la filosofía a la poética. de lo apócrifo. ancladas. en el río de Heráclito. permanecen inmutables. Lo apócrifo de nuestro mundo se prueba por la existencia de la lógica. que llaman principios de la lógica. por azar. y el mundo externo como producto de esta selección. pág. cuando aludía a la conciencia divina o a la divinización de la conciencia humana tras de la muerte. y "preveer" y "proveer". trisílabos. págs. Y se conserva "veedor".» (Unamuno. 157. de algunas de las escenas y átomos de la materia organizada. que en el autógrafo de mi maestro está escritovee. El cajista debió corregirlo. renunciando al propósito de llamar la atención sobre el verbo. siempre lo otro. sin intentar la prueba. con dos se. Uno de tantos casos de proceso en marcha de simplificación.. que elige cuanto a la vida interesa. el Día. publicado en Ahora. Porque el acto de elegir supone una previa conciencia de lo que se toma y de lo que se deja. increada[153].). Hemos de volver —añadía Mairena— a pensar la conciencia como una luz que avanza en las tinieblas. página 134. como era su costumbre. la expresión traducir con el sentido que censura Machado: «Lo que debe decirse es que toda sensación se modifica al repetirse y que si no me parece cambiar de la noche a la mañana es porque yo la percibo a través del objeto que es su causa. Por cierto. bisílabo. tomo IV. 147. y no "vedo?". Unamuno publicaba el siguiente párrafo: «Y es que se dijo primero. "veer". (*NOTA a “veer”: Meses antes de que Machado escribiera estas líneas. lo que pensaba mi maestro. (*NOTA a “representar”: En su Enrayo sobre los datos inmediatos de la conciencia Bergson emplea.» (0p.. "se lee"—. en OC. cit. siempre literal y servil.utilitaria. «Cartas al amigo». la luz que ve. es la más zurda y zapatera de todas las concepciones de la conciencia.» (Ibid. en aquellos sus versos inmortales: Antes me llegue. y hoy nos queda "creer" y "leer" —"se cree". 4 de agosto de 1934. Pero es evidente que mi maestro comprendía que una luz sin ojos es tan ciega como todo lo demás. Madrid. iluminando lo otro. si me llega. y aun hoy la pronunciación vacila entre la forma arcaica y la corriente y vulgar. del verbo arcaico veer*. Y era esto.). 463-364. *** Para serclown -decía mi maestro— hay que ser inglés. en los comienzos de nuestra lengua. pertenecer a ese gran pueblo de humoristas que tan profundamente ha comprendido el inmortal proverbio del cómico latino: . Pero esta concepción tan luminosa de la conciencia.. "se le". acaso. Lo mismo que "veer" fue primero "seer".. la más poética y la más antigua y acreditada de todas. es también la más obscura[152]. y mi maestro respetó la corrección. a través de las palabras que la traducen. véase también la pág. mientras no se pruebe que hay una luz capaz de ver lo que ella misma ilumina. en varias ocasiones. aunque en el uso corriente digamos "se cre".. La conciencia como criba o cernaguero de lo real.) «Desde entonces no duda ya en considerar la obra que se representa en el teatro de la conciencia como una traducción. para conservar el alegre ímpetu que apedrea a su prójimo. el tema mismo es. acto I. la profesa como tonto de circo. *** La posición del satírico. poco simpática. a mi juicio. en desconocer el proverbio a que antes aludíamos. Heautontintorumenos. sobre todo. Unamuno comienza con esta sentencia su libro Del sentimiento trágico de la vida en los hombres y en los pueblos (1912). si bien es cierto que con este tema se ha hecho enorme gasto de retórica. Pero la muerte es un tema de la mónada humana. Consiste en ignorar profundamente que estos vicios o errores que señalamos en nuestro vecino los hemos descubierto en nosotros mismos. v. del hombre que fustiga con acritud vicios o errores ajenos. porquemientras somos. de poética o arte de rozar la poesía sin peligro de contagio. es. mejor diremos que apenas hay modo de pensarlo sin desvivirlo. etc. no estamos en clase de poesía. a Cervantes me parece comprenderlo todo. generalmente. al fin. Es tema de poesía. *** De la muerte decía Epicuro que es algo que no debemos temer. Palabras de Chremes a su vecino Menedemo. Nosotros no podemos tratarlo muy en serio. escena I. de provinciano. El clown la exhibe en sí mismo. Leyendo a Corneille.» («Soy hombre. y menos que nada. la poética... sino. Es tema que se vive más que se piensa. y en olvidar. o más bien de poetas. a Racine. la . cuando éste le reprocha que le haya preguntado por sus asuntos personales. al mismo Moliere. esencialmente antirretórico[155]. no comprendemos la existencia de un clown francés. aunque el sentido original de la frase es cómico. la sofística. por respeto a la misma seriedad del tema y porque.») Terencio. Como puede comprobarse. si los hay. 77. Leyendo a Quevedo. y es arte que se relaciona con otros de índole semejante: la lógica. las palabras del Cristo[154].. nada de lo que es humano lo considero ajeno a mí. *** Nunca os he hablado de la muerte —decía Mairena a sus alumnos— porque. con la seriedad y la alegría de los niños y de los santos. Por mi parte —añadía Mairena— sólo me atreveré a decir que leyendo. (*NOTA a “Nada humsno rd sjrno s mí”: «Chremes. la inagotable tontería del hombre. de la autosuficiente e inalienable intimidad del hombre. tan repleto de humanidad y de bufonería. cuando más. después se ha convertido en cita tópica para expresar el sentimiento de solidaridad humana. por lo que hay en ella de falso. Cuando vemos y escuchamos a un clown inglés nos explicamos la existencia de un Shakespeare. La retórica nos enseña a hablar para los demás.Nada humano es ajeno a mí*. de incomprensivo.-Homo sum: humani nihil a me alienum puto.. Hablen los quevedistas. ella es. por de pronto. porque para aquéllos no está y éstos ya no son. La génesis de una moral utilitaria. Y antes que hablemos de la inmortalidad —tema ya más retórico— meditad en lo que llevan dentro estas palabras de don Jorge. 1974. Y esto lo saben los toreros mejor que nadie. en Carlos García Gual & Eduardo Acosta Méndez. 90-93. Barral. «Carta a Meneceo». ni el respeto que debe inspiramos tan fiel compañera.. es evidente de toda evidencia que nadie que viva en Chiclana puede morirse en Chipiona. si mi cita no es equivocada—. porque en todo salto propiamente dicho la muerte salta con nosotros.Buen caballero. Y no está mal que la imaginemos como nuestra propia notomía[157]o esqueleto que llevamos dentro. Y aunque creamos —¿por qué no?— en la dualidad de substancias [158]. La muerte va con nosotros. nos acompaña en vida. Así pues. y cuando la muerte es. y de las chuflas dialécticas de los epicúreos. siempre que comprendamos el valor simbólico de esta representación. porque cuando nosotros somos.muerte no es. la muerte nada es para nosotros. el más terrible de los males. entonces ya no somos nosotros.. cosa de nuestro cuerpo. nosotros no somos*. y en cuán lejos estamos con ellas del manido silogismo de las escuelas. en aquellos sus versos inmortales: . De esto que os digo estoy completamente seguro. cuando la muerte está presente. (*NOTA a “trago”: Estrofa 34 de las Coplas de Jorge Manrique por la muerte de su padre. págs. . Nuestro don Jorge Manrique la hizo hablar con las palabras más graves de nuestra lengua. ni aun con la ayuda de Epicuro. (*NOTA a “somos”: «En efecto. muestre su esfuerzo famoso vuestro corazón de acero en este trago [159]*. Barcelona. verdaderamente aplastante —decía Mairena— pensamos saltarnos la muerte a la torera. Con este razonamiento. Y no creáis que abundan las verdades de este calibre. aquello que con su presencia no perturba. Ética de Epicuro. con helénica agilidad de pensamiento. no hemos de negar por eso nuestro trato con Ella mientras vivimos —como hace Epicuro. En nada afecta. ni a los vivos ni a los muertos.» (Epicuro. la muerte no está presente y. dejad el mundo afanoso y su halago.) ** * Aunque nuestro pensamiento pueda saltar de Cádiz al Puerto y del Puerto a Singapoore[156]. Sin embargo —el sin embargo de Mairena era siempre la nota del bordón de la guitarra de sus reflexiones— eso de saltarse la muerte a la torera no es tan fácil como parece. en vano aflige con su espera. pues. Según el mito. si es que no se me persigue y condena por corruptor de la juventud. en el sentido etimológico de la palabra: de los dioses ocultos. los más perversos. no es lo mismo que el mundo crucificando al Cristo para salvarse. Se recrudecerá el pensar pragmatista. ellos dictan los sacrificios que se ofrendan a los otros dioses. todas mis simpatías están. con Clitemnestra*. la flota aquea estaba paralizada en Aulide por una calma persistente. sin desvirtuarlas profundamente. *** O por enemigo de los dioses. inconfesados[161]. mal año para los sofistas. XXIV Porque se avecinan tiempos duros. y. *** Nunca toméis el rábano por las hojas. Porque éstos han sido siempre los más crueles. no está en las hojas el natural asidero del rábano. quiero decir el pensar consagrado a reforzar los resortes de la acción. *** En cuanto al sacrificio de Ifigenia[162]. sobre todo. Porque no hay que olvidar lo que tantas veces dijo mi maestro: «Nada hay más temible que el celo sacerdotal de los incrédulos. razas contra razas—. mucho menos... muriendo en la Cruz para salvar al mundo. ** * El Cristo. los escépticos. convencerá a nadie. a los dioses de culto oficialmente reconocido. Aunque el resultado fuera el mismo. por haber encolerizado a la diosa Artemisa. como parece deducirse del dicho popular.. (*NOTA a “Clitemnestra”: Ifigenia era hija de Agamenón y Clitemnestra. no la de Gimnasia— será suprimida de real orden. ¡Hay que vivir! Es el grito de bandera. siempre que los hombres se deciden a matarse.» Dicho de otro modo: «Que Dios nos libre de los dioses apócrifos». Quiero decir que no siempre se pueden invertir los términos de las cosas. / dejad el mundo engañoso / y su halago. Y esta cátedra mía — la de Retórica. secretos. ni.La cita exacta es: «diciendo: —"Buen caballero. clases contra clases. si es que."»). De los dioses en que no se cree. los desocupados y los charlatanes.. no es lo mismo. y los hombres se aperciben a luchar —pueblos contra pueblos. Y la chufla de Voltaire:Je n'en vois pos la nécessité[160]no hará reír. / vuestro corazón de acero / muestre su esfuerzo famoso / en este trago. El adivino dijo que sólo mediante el sacrificio de Ifigenia podría . acabó ordenando la inmolación.”: Lope de Vega. de J. es la ciencia y no la sabiduría.*... Pero en el momento foral. 1124. y no prudente. por mejor decir. por boca del conde Federico. en El castigo sin venganza. unsavant*. Acaso veamos entonces que . Blecua. (*NOTA a “savant”: «Sabio.. Porque lo propio del sabio (en francés sayona). por lo que se duda. que sabía de poetas tanto como nosotros de capar ranas. en el verso siguiente de Lupercio Leonardo de Argensola: «. pues. sino que declina o elude la responsabilidad del aserto. Agamenón. Es un tópico de origen escolástico reiterado por nuestros poetas clásicos. Y los poetas. Esto viene a decir —no recuerdo dónde— un sabio. acto II.. NuevoMundo. (*NOTA a “mal. Reparad en que el poeta no hace suya la afirmación. el mundo perdería la angustia de la espera y el consuelo de la esperanza. sin decir demasiadas tonterías. la sagesse.). tomo IX.) *** Sin el tiempo. ed. Veremos lo que pasa cuando lo distinguido. Madrid. que se había negado en un principio a ruegos de su esposa. del prudente. Espasa-Calpe. Reparad en la elegancia del empleo de los «impersonales» y en la probidad lógica de algunos poetas. * ** Se es poeta por lo que se afirma o por lo que se niega.. ** * Aunque dicen que el no ser es. el mayor mal. es cosa del sage. El castigo sin venganza. por ejemplo. señora. como dicen en Aragón. OC.» (Unamuno. Y el diablo ya no tendría nada que hacer. página 50). nunca. lo aristocrático y lo verdaderamente hazañoso sea hacerse comprender de todo el mundo. 28 de julio de 1922. Artemisa se apiadó de la doncella y la sustituyó por una cierva. dice el gran Lope Félix de Vega[163]. esa invención de Satanás. el pobre hijo de San Fernando. 1972. escena XVI.aplacarse la cólera de la diosa y volver a soplar el viento. o. sin ese que llamó mi maestro «engendro de Luzbel en su caída». «Don Alfonso el Sabio».y no hay mal que se iguale al no haber sido. naturalmente. Esta. tampoco. lo suyo fue ciencia y no sabiduría..» (Rimar. ** * Cuando se ponga de moda el hablar claro!veremos!. M. atributo de la diosa. O mejor. pág. Friedrich von Schlegel: «El historiador es un profeta que mira hacia atrás. no menos paradójico. un futuro. que es lo que hacemos siempre que. IX. En todo caso. de preterir lo venidero. renunciando a una esperanza. es decir. . 11: «La historia es una caja de sorpresas.son muy pocos en el mundo los que pueden hablar. lo prueba suficientemente el que apenas si hay nada de lo cual no pensemos que pudiera mejorarse. Así hablaba Heráclito a sus discípulos[164]. aludiendo a la filosofía de la historia: el arte de profetizar lo pasado») la frase a Juan Valera. como el Cristo. hijo de Dios. aunque renunciéis —y yo os lo aconsejo— a las barbas demasiado crecidas y a la usuraría pretensión de no equivocaros. que se puede dar lo no venido por pasado. Que no vivimos en el mejor de los mundos posibles.» («Der Historiker ist ein rückwárts gekehrter Prophet . objeto legítimo de profecía. *** Mas no por ello deis en profetas. ¿para qué lo enturbias? Y si lo es. como decía Valera. septiembre de 1937. Por muchas vueltas que le deis no habéis de escapar a la necesidad de ser algo profetas. pero. En realidad. lo previsto o experimentado. en suma. es fácil que encontremos en él un cúmulo de esperanzas —no logradas. Para hablar a muchos no basta ser orador de mitin. pero tampoco fallidas—. el arte de profetizar el pasado es la actividad complementaria del arte. *** Como el arte de profetizar el pasado. a la manera también usuraria de los prestamistas. no pienses que pueda clarificarse con retórica. en realidad.»). el arte de profetizar el pasado es precisamente lo que llamamos ciencia o arte de prever lo previsible. cuando no un ameno relato de lo pretérito. Hay que ser. que ven el futuro para comprarlo por menos de lo que vale. W. se ha definido burlonamente la filosofía de la historia*. Desde otro punto de vista. Un Dios justiciero exige justicia y rechaza la lisonja. para enterarnos de lo que llevaba dentro. y menos todavía los que logran hacerse oír. ** * Si tu pensamiento no es naturalmente oscuro. cuando meditamos sobre el pasado. o. lo pasado propiamente dicho. pág. juzgamos «sabiamente»[165]. con don Jorge Manrique. (*NOTA a “historia”: Machado atribuye en otro lugar (véase «Sobre la Rusia actual» en Hora de España. la sentencia original es de K. *** Nunca aduléis a la divinidad en vuestras oraciones. Es ésta una de las pruebas en verdad concluyentes. reparad en quenuestro pesimismo moderado también forma parte del mundo y que. como muchos suponen. Porque. como dos cosas distintas[168]. lo demuestra también el que apenas si hay cosa que no pensemos como esencialmente empeorable. numéricamente al menos. Que nuestro mundo no es el peor de los mundos posibles. sencillamente. pero sí de ponerlo en contacto o en relación con todo lo demás. o. Esto de ningún modo. tendríamos que empeorarlo [167] para ponerlo de acuerdo con el peor de los mundos. la pura[171] sucesión irreversible. o de no contradicción. que no es su contrario. En todo caso. si las tiene. como ya demostramos o pretendimos demostrar[169]. incontrovertibles. (Véase página 12)[170]. y. y no puede haber un infinito mayor que otro. si algo cambia— no puede moverse. aun suponiendo. los conceptos de cambio y de movimiento son tan distintos que no es posible asimilar el uno al otro. Porque nuestro pensar pretende ser pensar de lo infinito.) En nuestra lógica. como esta mollera[166] forma parte del mundo. son también infinitas. en nuestra lógica. carece de sentido. en caso de error. En nuestra lógica tampoco ha de aprovecharnos el principio de contradicción. las premisas de un silogismo no pueden ser válidas en el momento de enunciar la conclusión. o no tiene partes. (Un paraguas dista tanto de ser un membrillo como de ser lo contrario de un membrillo. y lo infinito. Y donde no hay contrarios no hay posible contradicción. Un optimismo absoluto no me parece aceptable. un pesimismo absoluto no es absolutamente necesario. en la cual no es dable la coexistencia de premisas y conclusiones. que esta idea de la mediocridad del mundo fuese hija de la limitación y endeblez de nuestra mollera. puesto que no hay manera de pensar una cosa como igual a sí misma sin pensarla dos veces. en verdad. No sabemos. otra cosa. sino. Porque no hay cosa que sea lo contrario de lo que es. para nosotros. la significación del principio de identidad. por ende. ni siquiera nuestro pensamiento. que llaman otros. En nuestra lógica. Por nuestra lógica vamos siempre de lo uno a lo otro. que conozco. Lo que se mueve —si algo se mueve— no puede cambiar. El ser carece de contrarios. Sin embargo. Y si pensamos —como algunos suponen— en el . En nuestra lógica carece de sentido afirmar que el todo sea mayor que la parte. Tampoco os recomiendo un pesimismo extremado. lo que cambia. cuál sea. Dicho de otro modo: no hay silogismo posible. por cuanto no podemos probar que nada permanezca idéntico a sí mismo. XXV (Apuntes tomados por los alumnos de Juan de Mairena) En nuestra lógica —habla Mairena a sus alumnos— no se trata de poner el pensamiento de acuerdo consigo mismo. lo que. siempre resultaría que había en él algo muy importante que convendría mejorar. Porque nosotros pretendemos pensar en el tiempo. La prueba de esta prueba no me parece tan concluyente. las confusiones verbales de los borrachos y deficientes mentales. *** Que nosotros hacemos. nuestra lógica pasaría a ser la lógica del sentido común. Antes de soltar los andadores de la vieja lógica tenéis que hacer largo camino con ellos. la cual aparecería como un artificio maravilloso que empleó el pensamiento humano. Dicho de otro modo: tampoco es posible el silogismo en un puro pensar de lo homogéneo.heterogeneizante. inventor o descubridor de lo real. etc. Porque sólo después de su más estricta aplicación. Ni salir de sí mismo. entonces sólo es posible pensar un movimiento de lo inmutable.. por ende. en nada amengua la dignidad de nuestro propósito. pero que todavía no caen dentro de la nueva. los ilogismos populares. formas de expresión que no se adaptan con exactitud a los esquemas de la vieja lógica. se había adelantado a colocarse en este miradero. Para nadar en las nuevas aguas necesitáis aún de esa calabaza. en esta cátedra de Retórica y de Sofística. Y entonces se desenterraría la vieja lógica aristotélica. En nuestra lógica nada puede ponerse a sí mismo. para andar por casa. en el cual ni las premisas pueden engendrar conclusiones. Que nuestro propósito sea más o menos irrealizable. Ni. los razonamientos defectuosos. En nuestra lógica se abarca tanto como se aprieta. lo exige un aprendizaje largo y difícil. durante siglos. Abel Martín. podremos saber si somos o no capaces de un pensamiento verdaderamente original. Comenzaremos por estudiar las deducciones incorrectas. Hemos de proceder con método. Ya mi maestro. que compense[172] con su vacío la pesada macicez de vuestros encéfalos. En nuestra lógica no existe ni el pez pescado ni la mosca que se caza a sí misma. tornar a sí mismo. en que nada puede cambiar. Mas si éste se lograre algún día. y la comprensión de un concepto es igual a su extensión. Ni nada puede ponerse más allá de sí mismo. una especie de astracán* .espacio. ni siquiera de nombre. Conocidos los principios de nuestra lógica. Nuestra lógica pretende ser la de un pensar poético. *** Pero vosotros habéis de ir mucho más despacio. ni las conclusiones pueden estar contenidas en las premisas. sólo falta aplicarlos. que ni siquiera hemos comenzado. nosotros nos preguntamos si el pensamiento. Os digo todo esto para explicaros cómo es sólo aparente nuestra extralimitación de funciones. que es el de la libertad del pensamiento mismo. Pero yo os pregunto: ¿Creéis vosotros que es posible hablar bien pensando mal? Si pensáis conmigo que esto no es posible. ¿os extrañará que la Retórica nos conduzca. los germanos. Por de pronto. las situaciones disparatadas. si es que no pretendéis que la Retórica sea el arte de bien decir. Nosotros no hemos de pretender que se nos consienta decir todo lo malo que pensamos del monarca. o la ilusión de que algo conocemos? Si pensáis lo contrario. En ambos casos habéis de concederme que la Retórica nos lleva directamente al pensamiento. sin embargo. cuando en una clase de Retórica hablamos de todo menos de aquello que suele entenderse por Retórica. en el mal sentido de la palabra. comprenderéis que la Retórica nos conduzca a la sofística. y para socorrer. lo que. muy en boga entre 1900 y 1930. de los Gobiernos. La Retórica es una disciplina importantísima. producto de la degeneración de la comedia de costumbres. al estudio de las normas o hábitos de pensar que hacen posible el conocimiento de algo. nuestro pensamiento. sólo esto quiero adelantaros: Nosotros somos. como probaremos en otra ocasión. antes que nada. que unos parecen de lógica y otros de sofística. a la lógica. a saber: que cabe hablar bien pensando mal. Por falta de Retórica. pero que. estudiantes de Retórica.filosófico es algo que podemos decir en previsión de fáciles burlas. necesariamente. sin pensar de ningún modo. bueno o malo. del Parlamento. el sentimentalismo y sobre todo —aquí viene al caso la comparación de Machado— por las islocaciones idiomáticas y juegos de palabras reiteradas hasta la saciedad y el mal gusto. puede producirse con entera libertad. es materialmente imposible. La Retórica ha de enseñarnos a hablar bien. «astracanada» ha quedado como sinónimo de «farsa teatral disparatada y chabacana») *** «Pero nosotros queremos ser sofistas. etc. En el lenguaje habitual. Su obra más conocida es la parodia del drama histórico romántico titulada La venganza de don Mendo (1918). pero secundario. de los obispos. el de cada uno de nosotros. en el mal sentido de la palabra. La libre emisión del pensamiento es un problema importante. luego. se nos permita o no emitirlo. ¿cómo lo cederíamos nosotros al adversario? Nuestra posición es más firme de lo que parece. digámoslo más modestamente. maravillosamente dotados para la metafísica. ni bien ni mal. son siempre . en el mejor sentido de la palabra. la ramplonería formal. o. no han construido. No os estrepitéis. en el fondo. Digámoslo retóricamente: ¿De qué nos serviría la libre emisión de un pensamiento esclavo? De aquí nuestros ejercicios de clase. porque. (*NOTA a “astracán”: astracán: el astracán fue un subgénero teatral. Al principio se utilizaba como descanso de Pascuas de la otra clase de obras dramáticas en el madrileño Teatro de la Comedia. en uno de los buenos sentidos de la palabra: queremos ser librepensadores[173]. a mi juicio. El astracán se caracterizaba por los despropósitos. al arte de enmascarar el error o de defender el absurdo. Por de pronto. nada tan sólido como la filosofía de los griegos. y supeditado al nuestro. Pero debemos añadir que este juicio responde a una visión superficial y un tanto burda de nuestra labor. de otro modo. independientemente de que. de paso. la indigencia mental de nuestros enemigos. El autor característico de este teatro cómico menor fue Pedro Muñoz Seca (1881-1936) que llegó a estrenar más de trescientos títulos. cultivando esa especialidad. cierto es también que en esta clase. era. todos dialogamos a la manera socrática. con propia iniciativa.. por imposibilidades de pensar de otro modo. un aprendiz de taquigrafía. el alumno especializado en la función de oír. que es muy grave!. mientras pretendía en vano recordar un nombre. un oyente.. en verdad. señor García. en quien Mairena sospechaba un futuro taquígrafo del Congreso. señaló hacia él con el dedo índice.. usted perdone. XXVI (El oyente. original..» Estas palabras fueron tomadas al oído por eloyente de la clase de Mairena.. ¡Ojo a esto. y hasta alguna vez discutimos acaloradamente. sin obtener respuesta satisfactoria. Retórica de sofistas o catecúmenos del libre pensamiento. *** . que muchas veces charlamos como buenos amigos. mucho menos. otras sonriente. más que un estudiante de Retórica. y nunca se atrevía a preguntarle. Del estilo de estos apuntes parece inferirse que su autor era. —De nada. —Joaquín García. —Ah. de burla.Retórica. —No hay motivo de risa. Esta sospecha tuvo Mairena durante varios cursos. Todos mis respetos. Todo esto está muy bien. y de la buena. Sólo una vez.) El oyente de la clase de Retórica. hasta qué punto se produce de un modo libre.. ceñuda unas veces. todo un oyente. Nosotros pretendemos fortalecer y agilitar nuestro pensar para aprender de él mismo cuáles son sus posibilidades. después de interrogar a varios alumnos. Mairena tuvo que atajar severamente la algazara burlona que este breve diálogo promovió entre los alumnos de la clase. pero que siempre escuchaba con atención. por hábitos mentales inmodificables. y hasta qué punto nos aparece limitado por normas rígidas. que alguien escuche. matriculados y no matriculados. oyente. Mairena lo miraba con simpatía no exenta de respeto. sin embargo. Continúe usted. Conviene. —Usted. que no siempre tomaba notas. y al cual Mairena no preguntaba nunca. pero lo que él decía: ¡Un hombre que escucha!. Es cierto que yo no distingo entre alumnos oficiales y libres. cuáles sus limitaciones. amigos míos. sin tarima[174] para el profesor ni cátedra propiamente dicha —Mairena no solía sentarse o lo hacía sobre la mesa—. (La dialéctica de Martínez) Cuando el hombre —habla Mairena, iniciando un ejercicio de Retórica— vio su cuerpo desnudo en el espejo de las aguas, se dijo: «He aquí algo perfectamente bello que merece guardarse.» E inventó el vestido. Porque, evidentemente... Continúe usted, señor Martínez, desarrollando el tema. —Evidentemente —habla Martínez—, evidentemente... —Adelante. —Evidentemente, no hay vestido que no suponga una previa desnudez. ¿Voy bien? —Prosiga. —No hay, pues, vestido sin desnudo, aunque hay un desnudo anterior al vestido. Sirve el vestido, en primer lugar, para guardar y proteger la desnudez de nuestro cuerpo, y, en segundo, para asegurarnos, de la manera más firme, la posibilidad de desnudarnos. ¿Voy bien? —Sin duda. —Del mismo modo, o por razones análogas, se inventaron las jaulas para guardar y proteger la libertad de los pájaros. Porque, evidentemente... —Adelante. —No hay jaula pajarera, propiamente dicha, que no suponga una previa libertad de volar. ¿Que no fueron los pájaros los inventores de las jaulas? Sin duda. No es menos cierto que sin el libre vuelo de los pájaros no existirían las jaulas pajareras. Una voz-¡Claro! —Es claro, en efecto, que, así como el vestido se debe a la nativa desnudez del cuerpo humano, se debe la jaula a la libertad de las aves para el vuelo. Claro es también que así como los amigos del vestido no son enemigos del desnudo, sino sus más fieles guardadores, los amigos de las jaulas no somos, ni mucho menos, enemigos de la libertad de los pájaros. Una voz.-¡Claro! Otra voz.-¡No tan claro! —No tan claro, en efecto, sin un poco de reflexión por vuestra parte. Hay un desnudoante indumentum[175], el que traemos al mundo antes que nos vistan, o el de nuestros primeros padres cuando todavía no aspiraban a vestirse, ni, mucho menos, a desnudarse; hay un desnudo coetáneo del vestido, más o menos avergonzado de sí mismo, o temeroso de la intemperie; hay, por último, el desnudo post indumentum, el desnudo de los desnudistas, que mal podrían desnudarse sin la previa existencia del vestido. ¿Está esto claro? Pues bien, yo os pregunto: ¿Qué pueden reprochar al vestido los desnudistas? El aguarda al desnudo, guarda el desnudo, engendra y aun abriga la aspiración a desnudarse, posibilita, al fin, el logro de esta aspiración. ¿Voy bien? —Adelante. —¿Qué podrán decir contra las jaulas los amigos del vuelo libre, o los amigos de los pájaros, o los pájaros mismos? Hay un vuelo libre anterior a las jaulas, vuelo inocente como el desnudo paradisíaco, que en nada las jaulas perjudican, coartan ni limitan; hay un vuelo coetáneo de las jaulas, un vuelo enjaulado, digámoslo así, pero libre, no obstante, para volar dentro de su jaula, hacia los cuatro puntos cardinales. Que este vuelo ha perdido su inocencia, nadie puede negarlo. Pero ha ganado, en cambio, la noble aspiración a volar fuera de su jaula. ¿Que para el logro de esta aspiración la jaula es un obstáculo? Sin duda. Pero es tambiénconditio sine qua non[176]para el caso de que esta aspiración se cumpla. Porque ¿cómo volará un pájaro fuera de su jaula, si esta jaula no existe? —Basta, señor Martínez. Nos deja usted convencidos. ¿Y como título de esa disertación? —«Sobre el desnudo y la libertad bien entendidos». *** Veo con satisfacción —habla Mairena a sus alumnos— que no perdemos el tiempo en nuestra clase de Sofística. Por el uso —otros dirán abuso— de la vieja lógica, hemos llegado a ese concepto delas cosas bien entendidas, que será punto de partida de nuestro futuro procurar entenderlas mejor. Porque ésta es la escala gradual de nuestro entendimiento: primero, entender las cosas o creer que las entendemos; segundo, entenderlas bien; tercero, entenderlas mejor; cuarto, entender que no hay manera de entenderlas sin mejorar nuestras entendederas. Cuando esto lleguéis a entender, estaréis en condiciones de entender algo, o sea en los umbrales de la filosofía, donde yo tengo que abandonaros, porque a los retóricos impenitentes nos está prohibido traspasar esos umbrales. *** Comoancilla theologia, criada de la Teología, fue definida la filosofía de los siglos medios, tan desacreditada en nuestros días. Nosotros, nada seguros de la completa emancipación de nuestro pensamiento, no hemos de perder el respeto a una criada que, puesta a servir, supo elegir un ama digna de tal nombre. Que no se nos pida, en cambio, demasiado respeto para el pensar pragmatista, aunque se llame católico, para despistar; porque ése es el viudo de aquella criada, un viejo verde más o menos secretamente abarraganado con su cocinera. XXVII Entre los románticos españoles —habla Mairena a sus alumnos—, yo elegiría a Espronceda. No porque piense yo que sea Espronceda el más puro de nuestros románticos, sino porque, a mi juicio, fue aquel señorito de Almendralejo[177] quien logró acercar más el romanticismo a la entraña española, hasta pulsar con dedos románticos, más o menos exangües, nuestra vena cínica, no la estoica, y hasta conmover el fondo demoníaco de este gran pueblo —el español—, donde, como sabemos los folkloristas, tanto y tan bien se blasfema. Es Espronceda —como nos muestra su obra escrita y las anécdotas de su vida que conocemos— un cínico en toda la extensión de la palabra, un socrático imperfecto, en quien el culto a la virtud y a la verdad del hombre se complica con el deseo irreprimible de ciscarse en lo más barrido, como vulgarmente se dice. El cínico, en clima cristiano, llega siempre a la blasfemia, de la cual se abstiene, por principio y por humor, su compadre el estoico. Es Espronceda el más fuerte poeta español de inspiración cínica, por quien la poesía española es —todavía— creadora. Leed, yo os lo aconsejo,El estudiante de Salamanca, su obra maestra. Yo lo leí siendo niño [178] —a la edad en que debe leerse casi todo—, y no he necesitado releerlo para evocarlo cuando me place, por la sola virtud de algunos de sus versos; por ejemplo: Yo me he echado el alma atrás, etc...* Grande, muy grande poeta es Espronceda, y su Don Félix de Montemar, la síntesis, o, mejor, la almendra españolísima de todos los Don Juanes. Después del poema de Espronceda hay una bella página donjuanesca en Baudelaire, que Espronceda hubiera podido adoptar sin escrúpulo —tanto coincide en lo esencial con su Don Félix[179]- como epílogo o como ex libris decorativo de El estudiante de Salamanca. Quand Don Juan descendit vers l'onde souterraine...* [180] (*NOTA a “Yo me he echado el alma atrás, etc. “:Espronceda, El Estudiante de Salamanca, «Parte cuarta», v. 1.157: «Esa voz con que hacéis miedo, / de vos me enamora más. / Yo me he echado el alma atrás; / juzgad si me dará un bledo / de Dios ni de Satanás» (ed. de Robert Marrast, Madrid, Castalia, 1978, pág. 138). Son las arrogantes palabras de D. Félix de Montemar, el héroe del poema, a la misteriosa y espectral dama a la que sigue y que, finalmente, resultará ser el esqueleto de doña Elvira, amada a quien desairó el galán.) (*NOTA a “Quanti Don Juan descendit vers l'onde souterraine...”: Se trata del primer verso del poema «Don Juan aux enfers» de Les fleurs de mal («Cuando bajó Don Juan al agua subterránea...»). Baudelaire, basándose en el Don Juan de Moliére, glosa en esta composición el desdén del personaje al bajar a los infiernos, impasible e indiferente ante los gritos de sus ex-amantes, su criado, su padre y su mujer. Unamuno, en el prólogo a su obra de teatro El hermano Juan (fechado en julio de 1934), en la que trata también el tema del donjuanismo, cita el poema de Baudelaire: «...Baudelaire, que fue un dandy fracasado y en rigor un solitario, nos ha dado la más profunda interpretación —teatral, ¡claro!— de Don Juan cuando nos le describe entrando en los infiernos, en la barca de Caronte, rompiendo por en medio del rebaño de sus víctimas, que se retuercen y mugen -entre ellas la casta y flaca Elvira, pareciendo reclamarle una suprema sonrisa en que brillara el dulzor de su primer juramento-, y él, Don Juan, tranquilo, doblado sobre su espadón, miraba el surco y no se dignaba ver nada...».) *** Las obras poéticas realmente bellas, decía mi maestro —habla Mairena a sus discípulos—, rara vez tienen un solo autor. Dicho de otro modo: son obras que se hacen solas, a través de los siglos y de los poetas, a veces a pesar de los poetas mismos, aunque siempre, naturalmente, en ellos. Guardad en la memoria estas palabras, que mi maestro confesaba haber oído a su abuelo, el cual, a su vez, creía haberlas leído en alguna parte. Vosotros meditad sobre ellas. ** * Aunque Judas no hubiese existido —decía mi maestro—, el Cristo habría sido entregado, primero, y crucificado, después. El mismo amor de sus discípulos, la ingenuidad de Pedro... ¡Quién sabe! De todos modos, la tragedia divina se habría consumado, porque tal era la voluntad más alta. Os digo eso sin la más leve intención de exculpar o defender a Judas Iscariote. Porque hasta ahí no podemos llegar. ** * Con el títuloLa chochez de Alcibíades escribió mi maestro una sátira profética, que he buscado en vano entre sus papeles inéditos. ** * ¡Oh, corte, quién te desea![181]. He aquí el verso cortesano por excelencia. Día llegará — decía mi maestro— en que las personas distinguidas vivan todas, sin excepción, en el campo, dejando las grandes urbes para la humanidad de munición; si es que la humanidad de munición no hace imposible la existencia de las personas distinguidas. *** Pero no debemos engañarnos. Nuestro amor al campo es una mera afición al paisaje, a la Naturaleza como espectáculo. Nada menos campesino y, si me apuráis, menos natural que un paisajista. Después de Juan Jacobo Rousseau, el ginebrino, espíritu ahíto de ciudadanía, la emoción campesina, la esencialmente geórgica, de tierra que se labra, la virgiliana y la de nuestro gran Lope de Vega*, todavía, ha desaparecido. El campo para el arte moderno es una invención de la ciudad, una creación del tedio urbano y del terror creciente a las aglomeraciones humanas. ¿Amor a la Naturaleza? Según se mire. El hombre moderno busca en el campo la soledad, cosa muy poco natural. Alguien dirá que se busca a sí mismo. Pero lo natural en el hombre es buscarse en su vecino, en su prójimo, como dice Unamuno, el joven y sabio rector de Salamanca*. Más bien creo yo que el hombre moderno huye de sí mismo, hacia las plantas y las piedras, por odio a su propia animalidad, que la ciudad exalta y corrompe. Los médicos dicen, más sencillamente, que busca la salud, lo cual, bien entendido, es indudable. (*NOTA a “Lope de Vega”: Para Jean-Jacques Rousseau (Ginebra, 1712-Erménonville, 1778) el hombre, en su primitivo état de nature, es bueno. En su Discurso sobre el origen y fundamento de la desigualdad entre los hombres (1754) se lo imagina «vagando por los bosques, sin industria, sin lenguaje y sin hogar, ajeno por igual a toda guerra y a todo lazo, sin necesidad de sus semejantes ni desear dañarles». Pero el ser humano se apartó de su inocencia y sencillez primitivas con el establecimiento de la propiedad privada y la sociedad organizada, que le acarrearían perjuicios sin cuento. Sin embargo, en El contrato social (1762), Rousseau trata de los beneficios que el hombre obtiene de la vida social. Por su parte, el poeta latino Virgilio compuso Las Geórgicas (de georgeon, «labrar, cultivar la tierra»), poema en cuatro libros que canta las labores del campesino y las excelencias de la vida rural. En cuanto a Lope de Vega, además de sus novelas pastoriles, La Arcadia (1598) y Los pastores de Belén (1612), hay que destacar aquellas comedias en las que el villano, rico propietario de tierras, se enfrenta con la nobleza en conflictos de honor (Fuente Ovejuna, Peribáñez y el Comendador de Ocaña, El villano en su rincón...). La dignificación del villano fue una innovación del teatro lopesco que lo singulariza, pues la misma palabra implicaba ya desprecio hacia todo lo que no fuese hidalguía y refinamiento urbanos. (Véase Noél Salomon, Lo villano en el teatro del Siglo de Oro, Madrid, Castalia, 1985.) (*NOTA a “Salamanca”: Véase, por ejemplo, el párrafo siguiente de Vida de Don Quijote y Sancho (Primera parte, cap. VII): «[Don Quijote] aprendió a amar a todos sus prójimos amándolos en Sancho, pues es en cabeza de un prójimo, y no en la comunidad, donde se ama a todos los demás; amor que no cuaja sobre individuo, no es amor de verdad. Y quien de veras ama a otro, ¿cómo podía odiar a nadie? Y quien a alguien odie, ¿no le emponzoñará este odio los amores que tuviese?». Unamuno fue nombrado rector de la Universidad de Salamanca, siendo destituido del cargo en 1914 por sus actividades políticas. En 1931, proclamada la República, es . la expresión «joven rector» encaja perfectamente.a ed. XCIX. / al girar del planeta ensombrecido—. es una representación inquietante. sin ladrar. PC. en general. permanecen mudos.: «son tierras para el águila. de noche y duermen (en vez de vigilar) por el día. cuando el campo huía / del sol. nada gongorino. 1985. aun los perros del ganado descuidan la guarda. t. vv.) «. la poca prisa del campo. y que son. III. 169-170: «Mudo la noche el can. como. Pero. un trozo de planeta» («Por tierras de España». / de cerro en cerro y sombra en sombra yace. 7. Es la calma.PC. CLXXIII. CII. pues ella va englobada en nuestra mónada. por ejemplo: El día dormido de cerro en cerro y sombra en sombra yace*. amada del poeta. Según la prosificación de Dámaso Alonso. PC. el día dormido. CLXIV. citando de memoria. prácticamente. ¡Tantos ojos como nos miran.» («Los sueños dialogados». que dice Góngora. Gredos. 654). más lentos.) «Rompe el iris al aire el aguacero. y que no serían ojos si no nos viesen!. Además. pág. v.» («Orillas del Duero». Es en la soledad campesina donde el hombre deja de vivir entre espejos[182]. v. transforma el sentido de los versos gongorinos. 79-80 ). el campo le obliga a sentir las distancias —no a medirlas— y a buscarles una expresión temporal. v.yo voy hacia la mar.. Porque. Mas todos ellos han . vv. Madrid. hacia el olvido /-y no como a la noche ese roquedo. Si tenemos en cuenta que la supuesta muerte del apócrifo Mairena tiene lugar en 1909. Cierto que a un solipsismo bien entendido la apariencia de nuestro prójimo no debe inquietar. nos inquieta.. PC. (*NOTA a “yace”: Góngora. el poeta intuye ritmos que no se acuerdan con el fluir de su propia sangre.restituido en su cátedra salmantina y nombrado rector vitalicio. 27. *** Tampoco hemos de olvidar la lección del campo para nuestro amor propio. es destituido del rectorado poco antes de su muerte (véase nota núm. / como un globo morado aparecía / la hermosa luna. Góngora y el «Polifemo”. de gran enseñanza para el poeta. «Era una tarde. (*NOTA a “planetario”: Cfr. 31). No hacen sino andar sesteando de cerro en cerro y buscando de sombra en sombra el tempero más agradable para su dormir» (Dámaso Alonso. 2 del capítulo [LXVIII]).» Machado. Fábula de Polifemo y Galatea. Aunque al comenzar la guerra civil Unamuno apoya al régimen franquista.) *** Pero a quien el campo dicta su mejor lección es al poeta. donde domina el elemento planetario*. el bueno. el buen poeta que llevaba dentro el gran pedante cordobés. 13. y en el asombro del planeta. el significado sería: «Abstraídos los enamorados pastores.» («Canciones a Guiomar». en la gran sinfonía campesina. / y al monte su tristeza planetaria. someter a nueva estructura. y es sólo un elegante quien así lo usa. aunque nos sirva para hombreamos con los dioses. / es ojo porque te ve.» (En De un cancionero apócrifo. ni siquiera el respeto a la tradición estricta. dice Abel Martín: Mis ojos en el espejo / son ojos ciegos que miran / los ojos con que los veo. apta para recibir las más variadas formas. en «Proyecto de discurso. XXVIII Quisiera yo —habla Mairena a sus alumnos— que entraseis en el mundo literario curados de esesnobismo para el cual sólo es nuevo el traje que lleva todavía la etiqueta del sastre. y no serían ojos si no me viesen. Cierto que lo pasado es. / sábelo bien. quiero decir que. corregir. Al contrario. que por sí mismo se modifica. y que vosotros debéis. más tarde. por ende incorporado a un presente. no hay originalidad posible sin un poco de rebeldía contra el pasado. CLXI. i): «El ojo que ves no es / ojo porque tú lo veas. CLXVII... inmodificable.PC. con plena conciencia. Pero esto es una verdad estéril de puro lógica.). Por eso yo no me limito a disuadiros de unsnobismo de papanatas que aguarda la novedad caída del cielo. ya es imposible de toda imposibilidad que haya venido al mundo en cualquier otro día de la semana. 949. no obstante su aparente trivialidad o su marcada perogrullez. / los ojos en que te miras / son ojos porque te ven. depurar. y que los publica. y en cuanto actúa en una conciencia. ¡Y esos magníficos pinares. aunque sea también grave motivo de angustia. los cuales fracasarían como nosotros si intentasen cambiar la fecha de nuestro natalicio. porque de ellos sacó. enfrente de mí hay ojos que me miran y que. que nada saben de nosotros. hasta convertirlo en una verdadera creación vuestra.. «En la primera página de su libro de poesías Los complementaria. por reflexión y análisis. aumentar.quedado lejos. como tal pasado. por mucho que nosotros sepamos de ellos! Esto tiene su encanto.» («El mañana». lo pasado es materia de infinita plasticidad. probablemente. Visto así —y no es ningún absurdo que así lo veamos—. Mas.». Ellas están ahí y nadie ha probado que las engendre yo cuando las veo. si he nacido en viernes. sino que os aconsejo una incursión en vuestro pasado vivo. para nosotros. ¿Algo más? Que siempre es interesante averiguar lo que fue. ¿qué provecho sacaréis de nosotros? Mas no por esto he de aconsejaros el amor a la rutina. hace constar Abel Martín que fueron estos tres versos los primeros que compuso. y esos montes de piedra.) «. para distinguirlo del otro. del pasado irreparable .. pág. id: «Los ojos por que suspiras. OPP. y en constante función de porvenir. «Abel Martín». lo pasado es lo que vive en la memoria de alguien. Porque si los profesores no servimos para prevenimos contra una extravagancia de tan mal gusto.» En la misma serie el núm.EI yo egolátrico del ayer aparece hoy más humilde ante las cosas. la cual sería de una abrumadora vejez cósmica. toda su metafísica.». me ven. Conformes. A este pasado llamo yo apócrifo. (*NOTA: Véase el primero de los «Proverbios y cantares» de Nuevas canciones PC. »En una nota. sirio a aceptar una hipótesis verosímil que ilustre por vía de ejemplo cuanto dijimos de la plasticidad de lo pasado. por lo menos. Esta retahíla de palabras. Pero. un moralista popular. Platón.) *** (Apuntes de Juan de Mairena. si aceptamos vuestra hipótesis. Comprenderéis que esto que os digo no se encamina a resolver lacuestión socrática*. horra de signos de puntuación. Las tres obras de Jenofonte referidas a Sócrates son: Apología de Sócrates. No sería ningún desatino que llamásemos apócrifo al Sócrates de los Diálogos platónicos. y otra. llamémosle como queramos. Aparte de éstas. como queráis. requiere convenciones de esta índole. de dos voces: una de claro timbre para lo que se dice. Sócrates es. los testimonios acerca del filósofo griego se basan en los diálogos platónicos. sobre todo. Recuerdos de Sócrates o Memorables y El banquete. para lo que paralelamente se piensa. «Sería conveniente —escribe Mairena— que nuestros actores fuesen algo ventrílocuos o que dispusiesen. que interesa a los historiadores. y aun ello es muy frecuente: tanto es demoledor y enemigo de grandezas el celo de algunos averiguadores. comedia en que Juan de Mairena ensaya una nueva técnica para el diálogo.que investiga la historia y que sería el auténtico: el pasado que pasó o pasado propiamente dicho. en varias noticias de Aristóteles y en la comedia Las Nubes de Aristófanes. fantástico. en rebeldía contra un pasado auténtico e irremediable. como algunos sostienen. hipotético. el que describe Jenofonte en susMemorables y en su Simposion. para convertirse en puro juego o mera ficción. fue. subraya su capacidad filosofadora así como su transcendencia metafísica. Mas si vosotros pensáis que un apócrifo que se declara deja de ser tal. La cuestión socrática ha debatido incansablemente acerca de cuál es el testimonio más fiel al Sócrates histórico. Para Jenofonte. sobre todo si Platón lo conocía tal como era y nos lo dio tal como no fue.) 1. Porque yo también acepto la posibilidad de que sea el Sócrates de Jenofonte el más ficticio de los dos. el Sócrates platónico que ha llegado hasta nosotros a través de los siglos y seguramente continuará su camino cuando nosotros hayamos terminado el nuestro. llamadle ficticio. que es el poema dramático del porvenir. es lo que resta de La visita de duelo. De un pasado que pasó ha hecho Platón un pasado que no lleva trazas de pasar. El público aceptaría cuanto hay de artificial en el empleo de estas dos voces. no hemos de discutir por palabras. Suponed que el Sócrates verdadero. puesto que nada oculta. La comedia integral a cartas vistas. También lo pasado puede recrearse negativamente para desdoro o disminución de lo que fue. fue creado [183]. Lo importante es que entendáis lo que yo quiero deciros. maestro de Platón. sin embargo.ºSalud señora para encomendarle a Dios y qué buen ver que tiene todavía esta señora. (*NOTA a “socrática”: La «cuestión socrática» llegó hasta a discutir la misma existencia de Sócrates. a cambio de poder más hondamente penetrar en la psicología de los personajes. algo cavernosa. un hombre algo vulgar y aun pedante.» . y. 83-148. en un discurso político. 153 ). Besses.. Asombra hasta dónde puede llegar el poder sintético de la Retórica.0Castigaré las faltas de mi hijo. 1980.. en Estudios de Lingüística. y por una vez.. Porque entre tanto pillo como hay en el mundo. monumental empresa lexicográfica cuya consecución constituyó el proyecto fundacional de la Real Academia Española (1714). debe cooperar a su propia calumnia. *** Si me preguntáis.. el hombre que hace tales confesiones pasa.) (*NOTA a “autoridades”: El llamado «Diccionario de autoridades» es el Diccionario de la lengua castellana. hasta la fecha. 1726-1739). El orador quería decir que él no aprovechaba los actos públicos para el resalto y encumbramiento de su persona. sino que sólo le movía a hablar el deseo de servir sincera y modestamente a su país. pero. nadie.. no me ha asaltado. tiene su encanto. sin fuerza que le obligue. Y es que —todo hay que decirlo— la moral no es mi fuerte.0Porque es lo que yo digo. Y no porque sea yo un hombre más allá del bien y del mal[186]. (Para un «Diccionario de autoridades»*.). y sin que nadie lo supiera. págs. repetida muchas veces. os contestaré: «Es una tentación que. esta ausencia de jactancia moral. pág. (Ejemplaridad del castigo.2.eo ipso[185]a presunto carterista. (6 vols.. esta modestia ética.) 4. con ánimo de hacer carrera política. como era mi maestro. en un hombre de buena conducta. Pero desde otro punto de vista. Crítica.. ¿no soy hombre... (*NOTA a “suspender”: suspender. Luis Besses recogió el término como propio del argot de la delincuencia: «Levantar con cuidado el vestido de la víctima tres o cuatro dedos por bajo el sitio donde está el bolsillo» (L. Las definiciones o acepciones de cada palabra van acompañadas de breves textos o autoridades de escritores clásicos. garantes de su exactitud. Pero —lo que él decía—.. tema retórico por excelencia. por el mal ejemplo que da a su hermano. un tanto cínico. en segundo. ¡Quién sabe!» Así hablaba un hombre sincero. *** Habréis reparado —sigue hablando Mairena a sus alumnos— en que casi nunca os hablo de moral. Madrid.. 3.0 Yno lo digo por plataforma[184]. Diccionario del argot español. Barcelona.. y no es propio del hombre el hábito más o menos frecuente de robar carteras y de suspender relojes? Yo no sé —añade Mairena— si mi maestro hacía bien o mal en decir estas cosas. «El primer diccionario de la Academia».. decía mi maestro —habla Mairena a sus alumnos—. en primer lugar. en circunstancias muy apretadas. si soy yo capaz de suspender* el reloj o de robarle la cartera a mi prójimo. como algunos lectores . Fernando Lázaro Carreter. (Véase. y de quien nunca se supo que atentase contra la propiedad ajena. Oí esta frase. Y en verdad. Tercero: por gratitud al alcohol. de lo que está bien y de lo que está mal. hablaremos mañana. comprende la absoluta imposibilidad de ser juzgado con mediano acierto por quienes lo miran por fuera. Cuarto: por respeto y simpatía a gentes nada abstemias que se enorgullecen de contarme entre los húmedos. puede usted asegurar que yo lo entiendo de otro modo. como él decía. y sin leyenda no se pasa a la historia. ¿cómo estará cuando no tenga que disertar sobre nada?» Y la verdad era que mi maestro no tenía trato con el alcohol más que en aquellas solemnes ocasiones. reforzaba su moral. y la imposibilidad en que él se encuentra de decir cosa de provecho cuando pretende juzgar a su vecino. o amenguaba la conciencia de su responsabilidad con frecuentes libaciones. con esta advertencia a su prójimo: si por casualidad entiende usted algo de lo que digo. de lo que estando bien pudiera estar mejor. en algún ejercicio de oposiciones a cátedras. Porque toda visión requiere distancia. *** Que cada cual hable de sí mismo lo mejor que pueda. etc. que diserta sobre Metafísica oliendo a aguardiente de un modo escandaloso. de ese laberinto de lo bueno y de lo malo. . en último término. Segundo: porque conviene que los eruditos del porvenir tengan algo que averiguar. como en Nietzsche mismo. Quinto: porque mi sequedad no es tan absoluta que pueda jactarme de ella. sin embargo.de Nietzsche —en ese caso sería la moral. y ello por muchos motivos que a él le parecían otras tantas razones. demasiado sutiles. al recibirse de doctor. Sexto: porque. *** Cuando un hombre algo reflexivo —decía mi maestro— se mira por dentro. Y mi maestro seguía enumerando razones. en ocasiones muy solemnes de su vida —el día de sus esponsales. —. *** Mi maestro tenía fama de borracho porque. para deshacer esta mala opinión. Las gentes se decían: «Este hombre. que no sea meramente literario. de lo que estando mal pudiera empeorarse. no hay manera de ver las cosas sin salirse de ellas. ni aun en sueños. Y esto fue lo que intentó Nietzsche con la moral. mi más importante tema de reflexión—. y sólo por ello ha pasado a la historia. Y lo terrible es que las palabras se han hecho para juzgamos unos a otros. que son todos los demás. merced al cual he salido con bien de algunas situaciones difíciles. Primero: porque el alcohol —decía él— forma parte de mi leyenda. sino precisamente por todo lo contrario: por no haber salido nunca. que tanto es la sinrazón fecunda en ellas. De otras. Nada intentó mi maestro. añade muy poco a la virtud la carencia de vicios. de nada como del amor ha usado y abusado tanto la Retórica. «Conócete a ti mismo». nosotros como Sócrates. por un lado. ni cómo podría aprovecharnos su mayéutica*.. pasa a saber de especialistas. sino también con los médicos.. y han duplicado así. pág. Una[188] cosa terrible. en otro cierto sentido.. que Sócrates reputaba única digna del hombre.Si la ciencia del conocimiento de sí mismo. esta sentencia se hizo grabar con letras de oro en el frontón del templo de Apolo en Delfos. es siempre otro el que sabe algo? (*NOTA: Nosce te ipsum.mi arte mayéutica tiene el mismo alcance que el de aquéllas. aumenta en todos y en cada uno.. cuya enseñanza supuso una de las tareas más importantes de Apolo» (Martin Persson Nilsson. Y váyase lo uno —como decía el otro— por lo otro. además. ni en qué pudiera consistir su ironía. Según la tradición. y muy complicado desde que la ciencia lo ha hecho suyo y los psiquiatras[187] nos han descubierto muchas cosas desagradables que de él ignorábamos y han inventado tantos nombres para mentarlas y definirlas.) *** Pero. la suma de saberes. . el volumen de la conciencia de la propia ignorancia [189].. ajeno a nuestra asignatura. La madre de Sócrates. corno de todas las demás. abrumadoramente. y aun los hombres. que no acierto a imaginar cuál sería la posición de un Sócrates moderno. su malicia. vemos una exhortación al conocimiento de sí. de «partear» (maieuw). pero las palabras significan realmente: "Sabe que eres (sólo) un hombre.XXIX Siempre dejé a un lado el tema del amor por esencialmente poético y. 2... en cierto sentido. «. además. no sólo se confiesan ya con los sacerdotes. sin saber lo que dicen. en hombres que hablan. si de esa materia. la sentencia délfica? ¿A qué puede obligarnos ya ese imperativo? He aquí lo verdaderamente grave del problema.. Buenos Aires. aunque con la diferencia de que se practica con los hombres y no con las mujeres.el arte mayéutica. 1968. Os confieso. 280). era una reputada comadrona ateniense. aunque no sea en totalidad poseída por nadie. En el diálogo platónico Teeteto (149B-150D) el propio Sócrates compara su método con el oficio de las comadronas: «. Así. ¿y elnosce te ipsum*. tiene el aumento de la cultura por especialización de la ciencia: que nadie sabe ya lo que se sabe. provocar el parto en las almas y no en los cuerpos. ed. La conciencia de esto nos obliga al silencio o nos convierte en pedantes. el secreto del amor. Editorial Universitaria de Buenos Aires. intentando. aunque por otro lado —un tercer lado— hayan enriquecido el tesoro documental del erotismo. y por otro. Otrosí: el amor es tema escabrosísimo para tratado en clase. aunque sepamos todos que de todo hay quien sepa. (*NOTA a “mayéutica”: ñteJjnñ maieutikñ.. Fenáreta. estamos perdidos. de lo que otros saben. y porque." Constituía una expresión de la idea de la valla infranqueable entre dioses y hombres. Dicho en otra forma: ¿cómo podrás saber algo de ti mismo. contra muchas ventajas. Ítem más: las mujeres.El famoso gnosci seauton. en el que. Historia de la Religión Griega. / puesta la mano en la espada. más o menos catastróficamente. sino que introducía otras nuevas divinidades.. Y se comprende bien esta hincha a los nuevos dioses. con razón o sin ella: el de introducir nuevos dioses. (*NOTA a “dioses”: En su Apología de Sócrates (c. le cuenta a éste su airado encuentro con D.) *** El gran pecado —decía mi maestro Abel Martín— que los pueblos no suelen perdonar es el que se atribuía a Sócrates. porque no hay novedad de más terribles consecuencias.*** (Apuntes de Mairena. (*NOTA: «Y fuese a medio desdén. Nos apartamos de ella amedio desdén. Los hombres han comprendido siempre que sin un cambio de dioses todo continúa aproximadamente como estaba. psicológico y retórico. a nuestro modo. que no se recomendaba por el gesto y el talante. vv. y de que corrompía a los . Claro es que entre los dioses nuevos hay que incluir a los viejos.» Analícese este párrafo desde los puntos de vista lógico. cuando cambian los dioses*. El ademán garboso nos ha perdido. como dice Lope: puesta la mano en la espada* o en el crucifijo. el pretendiente rival de Inés. pero la otra mitad no puede contenerse en tan estrechos límites.. Pero a nosotros nos falló la fe protagórica en el hombre como medida universal. criado y confidente de D. Yo os aconsejo que habléis siempre con las manos en los bolsillos. la vuelta a la sofística. acto II. 946-947. que la mitad de nuestro corazón se queda en la patria chica. como los franceses lo fueron al suyo. que se tenía más o menos decorosamente jubilados.) «Cierto es. señores. nuestro robusto ingenio a su servicio. después de que los de la parte contraria le acusaron de que no sólo no creía en los dioses en que el Estado cree. Porque también nosotros hemos sido sofistas. hasta la fecha. el caballero de Olmedo. El caballero de Olmedo. que lo sean o que lo parezcan. Era una fe demasiado inteligente. Y si dispusiéramos de una tercera mitad. Tello. Alonso Manrique. señala Jenofonte: «. los españoles. con ella invadimos amorosamente la totalidad de nuestra gloriosa España. que dicen otros. la consagraríamos íntegramente al amor de la humanidad entera. Rodrigo. y no pusimos. «De un discurso político». y que todo cambia. y muy especialmente a nosotros. *** Todo parece aconsejarnos —sigue hablando Mairena a sus alumnos—.» Lope de Vega. 8). Noto. poco he de deciros. Yavé.. Os confieso que no me hace maldita la gracia.» (François Chamoux. También Diógenes Laercio (11. «El que no ve a Dios se muere. Y nos abandonan silenciosamente en los umbrales de la muerte. esta misma acusación. (*NOTA a “funerarias”: Las estelas (stele. Los dioses nos acompañan en vida.) Unamuno se refiere a esto en múltiples pasajes. pues yo hago gracia a quien hago gracia y tengo misericordia de quien tengo misericordia.. sin que nosotros podamos evitarlo. de los terribles poderes del más allá. Los atenienses realizaron magníficas estelas que eran como «casitas» con escenas y figuras extraídas de la vida cotidiana. 28. probablemente. «La veneración por aquel que ya no existe y que por eso mismo participa. Trabajemos todos para merecer esa suave melancolía de los dioses. 33. sin embargo. de donde ellos. de aspecto venerable. y Yavé respondió: "Yo haré pasar ante ti toda mi bondad y pronunciaré ante ti mi nombre. ** * Hay viejos. 1968. «columna») eran piedras funerarias. en cierto modo. Hermes. pero mi faz no podrás verla. La reserva y el pudor con que se manifiesta la pesadumbre les da una elocuencia silenciosa que todavía hoy nos impresiona profundamente. contra lo que pensaba mi maestro.. por lo general de forma rectangular y estrechándose hacia arriba. (*NOTA a “cara”: «Moisés le dijo: "Muéstrame tu gloria". que tan bien expresaron los griegos en sus estelas funerarias*. Escultura de la antigua Grecia.jóvenes. dice la Escritura» (en el capítulo X de El sentimiento trágico. y hay que conocerlos para andar entre ellos. que el propio Jenofonte reitera al comienzo de sus Recuerdos de Sócrates (1. no pasan. y se introducen solos.19-20. se mezcla en estas representaciones a una discreta melancolía.. Buenos Aires. con escasas diferencias.) *** (De senectute.) De la vejez.40) transcribe el mismo texto. porque no creo haberla alcanzado todavía. sin embargo. tales como son.. que se jactaba de haber introducido el suyo. Porque de los dioses no puede decirse lo que se dice de Dios: que se muere quien ve su cara*.) * ** Pero los dioses cambian por sí mismos. que nos recuerdan el verso virgiliano . y esto es la vejez para la mayoría de los hombres."» (Éxodo. por ejemplo. adornadas frecuentemente de hojas y de flores. que mi cuerpo se va poniendo en ridículo. porque no puede el hombre verla y vivir.1). y en «La Grecia de Carrillo» (incluido en Contra esto y aquello). Nosotros hemos de procurar solamente verlos desnudos y sin máscara. pág.» Así mismo. Platón (Apología 24C) nos refiere. nos presenta la ilustre figura del anciano Marco Porcio Catón que explica a sus jóvenes interlocutores por qué sobrelleva tan serenamente su vejez y cuáles son las ventajas de ésta. el vejete. y tantos otros que pretendieron decir algo interesante de ella. Entendámonos: si la vejez existe con independencia del reúma. de brevitate vitae. y Séneca. En realidad. Porque si la vejez no fuera más que ese proceso de mineralización de nuestras células. ya como una exaltación dinámica. más o menos ingenua. y de lo cual tendríamos alguna noción. puesto que algunos la deploran como un daño y otros la encomian y jalean como un bien positivo. dobladas las rodillas. y es que. ignorásemos la significación de las canas y arrugas de nuestro prójimo y gozásemos de la más grata y suave cenestesia. habrían perdido su tiempo. que contribuyen al progresivo deterioro de nuestro organismo. aunque careciésemos de espejos. etc. si es parte esencial de nuestra mónada. o en lo que así llamamos.» Pero esta creencia del sentido común no ha de ir necesariamente unida a la fe en la supervivencia.) *** Otra cosa quiero decir de la vejez —y con esto agoto mi saber de este asunto—. como ellos se merecen. en su obra Ad Paulinum. Y en el siguiente párrafo: «Las viejas se . sed cruda deo viridisque senectu[190]. Pero estos viejos abundan poco. y nada sabría de la vejez sin la vil carroña que lo envuelve. y Cicerón*. trata de demostrar que si se usa adecuadamente el tiempo vital del ser humano no es corto. Nosotros nos preguntamos si es algo la vejez en nuestro espíritu. Por su parte. Lo frecuente es el vejancón. en el diálogo-tratado filosófico De senectute. Y entre los poco afectos a la vejez —que no son tantos como sus apologistas y simpatizantes — se da el caso curioso de Leonardo de Vinci. lo que nunca hemos visto aniquilado. ella da origen a los juicios más diversos y encontrados. la arteriosclerosis y otros achaques más o menos aparentes. La naturaleza no parece tomar muy en serio a la vejez..dedicado a Caronte: iam senior. inclinado el cuerpo. Si supiera más latín hablaría de ellos. o la sedicente persona seria. etc. como todos los problemas. lo sometido a proceso de deterioro. Porque el espíritu pudiera ser aniquilado sin envejecer. aun vista desde fuera. en la dualidad de substancias[191]. cuando nos preguntamos si la vejez existe. en esa magnífica lengua de senadores. tiende a contestar esta pregunta negativamente: «El espíritu no envejece. un personaje cómico que suele empuñar la batuta en casi todas las orquestas. La creencia. ya como un decaimiento físico. Cicerón. algo que en ella se da y cumple. no tendría para nosotros interés alguno. Y la más acentuada apariencia de la muerte es la de algo intacto y juvenil que cesa súbita y milagrosamente dentro de un vejestorio. que la ve y juzga contradictoriamente. es siempre lo que envejece. (*NOTA a “Cicerón”: Lucio Anneo Séneca. Y así nos dice en suTratado de la Pintura cómo conviene figurar a los viejos [192] con tardos y perezosos movimientos. ** * Pero el problema de la vejez se inicia para nosotros. gramatical y literario de las demás..). Imprenta Real. Mi maestro. traducidos e ilustrados con algunas notas por Don Diego Antonio Rejón de Silva. y algo distantes entre sí: el cuerpo se hará también inclinado. Las viejas se representarán atrevidas y prontas. Cómo se deben pintar los ancianos. y los novedosos apedrean cuando pueden sañudamente a los originales. como algunos pensamos.» (El tratado de la Pintura por Leonardo de Vinci. debemos contentarnos con el conocimiento externo. un hombre un tanto reaccionario. y los brazos no muy extendidos. el alemán. el italiano deben estudiarse como el latín y el griego. dobladas las rodillas cuando están parados. hubo de pensar en el ajeno! Y si llega a ministro. será siempre algo perfectamente ridículo. necesariamente. . El francés. página 26. entre franceses cultos. carente de voz y voto en la vida pública. porque. será un hombre intelectualmente destemplado y disminuido.. no podía soportar a loscastizos de su propia tierra. y si eran de Valladolid. que es la lengua imperial de su patria. por la dificultad de pensar bien en dos lenguas distintas. mucho menos. No hay que empeñarse en que nuestros niños hablen más lengua que la castellana. Un causeur[194]español. el inglés. con movimientos impetuosos (casi como los de las Furias infernales). los pies derechos. y el gobierno de las viejas. sin ánimo deconversados. donde se leen estas palabras: «Conviene que la mujer permanezca abacia. vuelto a España al cabo de algunos años. sino porque la influencia política de la mujer convertiría muy en breve el gobierno de los viejos en gobierno de las viejas. Por eso —decía mi maestro— los originales ahorcarían si pudieran a los novedosos. »LXIII. Madrid. la hizo suya en su Política de Satanás[193]. *** Porque no hay más lengua viva que la lengua en que se vive y piensa. ¡Que Dios nos libre de ese hombre que traduce a su propio idioma las muchas tonterías que. y los tres libros que sobre el mismo Arte escribió León Bautista Alberti. y ésta no puede ser más que una —sea o no la materna—. Cómo se deben pintar las viejas. sin embargo. Así hablaba mi maestro. y no siempre de acuerdo consigo mismo. aunque con más viveza en los brazos que en las piernas* ».representarán atrevidas y prontas. en gobierno de las brujas. por otro lado. y mucho más la cabeza. XXX Uno de los medios más eficaces para que las cosas no cambien nunca por dentro es renovarlas —o removerlas— constantemente por fuera. Y esto es lo que a toda costa conviene evitar.». actividad esencialmente varonil. MDCCLXXXIV. Los viejos se figurarán con tardos y perezosos movimientos. no sólo porque la política sea.. Hay aquí una distinción algo desmesurada entre los viejos y las viejas. (*NOTA a “piernas”: Machado cita textualmente la traducción dieciochesca de Don Diego Antonio Rejón: «LXII.. titulada «El pintor Solana» (LCC. nos obliga a verlas como él las ve. copas y botellas fulgurantes. En la actualidad esta obra se conserva en el Museo Español de Arte Contemporáneo (Madrid). puesto que. sobre ésta. es una opinión que muchos compartimos. viendo las cosas como nosotros no las vemos. que preside. porque ello equivaldría a obligarle a aceptar las normas de nuestro pensamiento. 58-59). y que ha reparado mejor que nosotros en la muerte que llevamos encima. Ni siquiera hemos de exigirle la prueba de su aserto. que parecen animadas de una extraña inquietud. Excéntrico y bohemio. págs. Pero si alguien sinceramente piensa otra cosa. Pero estas normas y estos argumentossólo pueden probar nuestra tesis. escrita probablemente en 1915. Que dos y dos sean necesariamente cuatro. pág. Es un pintor que ha visto la vida donde nosotros no la vemos. Cuando se llega a una profunda disparidad de pareceres. como si fueran de un momento a otro a saltar en pedazos para incrustarse en el techo. nos pinta unos hombres terrosos en torno a una mesa de mármol. en el centro.*** Nadie debe asustarse de lo que piensa. coincidió con Machado en las tertulias del Madrid de preguerra. después de Kant*. En 1936 se marchó a París. En el cuaderno Los complementariosle dedica una nota. en las cuales habrían de fundarse los argumentos que nos convencieran. el onus probandi[195]no incumbe realmente a nadie. de ningún modo la suya. En 1935 Solana expuso en la sala Ruiz Vernacci de Madrid. *** Que de la esencia no se puede deducir la existencia es para muchos verdad averiguada. que lo diga. aunque su pensar aparezca en pugna con las leyes más elementales de la lógica. A mí me parece sencillamente un artista genial. Aquí no nos asombramos de nada. Discutir con él para demostrarle que un hombre estará siempre más vivo que un sifón de agua de seltz. y. 18V). y en «Notas al margen» (1937) Machado incluye un comentario titulado «Solana» cuyo punto de partida es el mismo (véase PPO. sería completamente superfluo para él y para nosotros. (*NOTA a “pintor”: Se trata de José Gutiérrez-Solana (1886-1945). y el mayor desatino puede ser un punto de vista de lo real. que de la existencia tampoco se deduce necesariamente la esencia —lo . tazas. *** Ese pintor* —tan impresionante— que ve lo vivo muerto y lo muerto vivo. Machado se refiere al famoso cuadro de Solana sobre la tertulia del café de Pombo (1920). o para que nos pruebe lo contrario. Ramón Gómez de la Sema. Porque todo ha de ser pensado por alguien. regresando tras la guerra civil. . hubiera tomado más en serio las fantasías poéticometafísicas [197] de su maestro. (*NOTA a “Kant”: Véase. o no tuvo noticia. luego soy[198]. intelectualmente formado en el descrédito de las filosofías románticas. Como puede comprobarse. pág. Machado toma la palabra a través del manual de Gurvitch. en especial. Si ahondamos en estas dos creencias complementarias. Y ¿adónde vamos nosotros. aprendices de poeta.. en la Crítica de la razón pura.que el ser es. 245. «ser. la fe en el valor ontológico de la existencia humana. Mucho menos pudo alcanzar las últimas consecuencias del temporalismo bergsoniano. el capítulo II («Sistema de todos los principios del entendimiento puro») del libro segundo («Analítica de los principios») de la «Analítica trascendental». Porque. «eidética» o «intuición esencial». «No podemos encontrar en el mero concepto de una cosa el distintivo de su existencia. 51 y passim) . con esta fe nihilista de nuestra razón. la Wesenschau* de los fenomenólogos de Friburgo. buena para sus clases de Retórica y de Sofística. y no había alcanzado. que es el acto de la intuición de su adecuación absoluta.» (Ed. con que su maestro pretendía nada menos que enmendar a Descartes. Y abrir el camino a la Wesenschau era precisamente la labor de las partes de los "Estudios lógicos" que acabamos de exponer. en el fondo del baúl de nuestra conciencia? Se nos dirá que nuestra posición de poetas debe ser la del hombre ingenuo. le hubiera parecido algo más que una gedeonada. llamado a conducir directamente al acto de la Wesenschau. los grandes rascacielos de las metafísicas postkantianas. pues. tan fecundas en argumentos de toda laya. de otro modo. nos topamos con la fe inapelable de la razón humana: la fe en el vacío y en las palabras. en la posible intuición de las esencias. suponiendo que el ser sea algo— no pueden menos de creerlo cuantos diputan mera apariencia el mundo espacioso-temporal. En realidad. la grafía correcta es Weseenstbak generalmente traducida al castellano por «intuición de la esencia. la existencia no tiene nada que ver con todo eso. de este moderno resurgir de la fe platónicoescolástica[196] en la realidad de los universales. que no le falte nada en absoluto de lo requerido para pensar una cosa en todas sus determinaciones internas. *** (Acotación a Mairena) Juan de Mairena era un hombre de otro tiempo. que no se plantea ningún problema metafísico. Lo que estaría muy bien dicho si no fuera nuestra ingenuidad de hombres la que nos plantea constantemente estos problemas.. manteniendo su error ortográfico: «Precisamente por estos rasgos es caracterizada la intuición de las esencias. aun en el caso de que el concepto sea tan completo. pág.» (Las tendencias actuales. la Wesenscbau. ente» y SCAILY. Sólo tiene que ver con la cuestión de si semejante cosa nos es dada de forma que su percepción pueda preceder al concepto. «aspecto. El análisis del acto de significación y del acto de efectuación está.). Ribas. Y aquel existo. (*NOTA a “Wesenschau”: Wesenscbase de Wesen. Abel Martín. pues. intuición». de P. Pensaba mi maestro que la poesía. necesariamente negativo. Anotad esos versos. porteriormente. CLXVIII.) ** * Sostenía mi maestro —sigue hablando Mairena a sus alumnos— que el fondo de nuestra conciencia a que antes aludíamos. como modelo de expresión enfática del pensamiento. De un modo mítico y fantástico lo expresaba así mi maestro: Dijo Dios: «Brote la Nada. Y quedó la Nada hecha*. y que la razón misma no había dicho con ella la última palabra. / Y alzó la mano derecha.El fundador de la escuela fenomenológica fue Edmund Husserl (1859-1938). . al exponer «La metafísica de Juan de Mairena». con la convicción de que ha estado pensando en la nada. «Juan de Mairena»). y. que sólo la visión es evidencia y que nadie duda de lo que ve. y un acto creador. cualesquiera que sean los ojos con que mire. glosando a Martín. reveládole convicciones muy otras que las ya enunciadas. Y dejemos para otro día el ahondar algo más en la poética de mi maestro. Su filosofía. no podía ser esa fe nihilista de nuestra razón. / Y quedó la nada hecha. supusieron una contribución decisiva para la filosofía contemporánea.» Y alzó su mano derecha hasta ocultar su mirada. primero en Gótingen y. (*NOTA a “hecha”: En De un cancionarioapócrifo (PC. pura evidencia. / hasta ocultar su mirada. era siempre un acto vidente. Sus Logiscbe Untersmcbangen (Investigaciones lógicas). De la fenomenología husserliana partieron. también. señala: «O como más tarde dijo Mairena. porque el poeta cree siempre en lo que ve. irremediablemente escéptica. El poeta —añadía— logra escapar de la zona dialéctica de su espíritu. aparecidas en 1900. en Friburgo. Para el poeta sólo hayver y cegar. un ver que se ve. que es el ser mismo. entretenido con ese hueso que le dio a roer la divinidad para que pudiera pasar el rato y engañar su hambre metafísica. aun la más amarga y negativa. Su experiencia vital —y ¿qué otra experiencia puede tener el hombre?— le ha enseñado que no hay vivir sin ver. dos pensadores a los que Machado presta singular atención. El poeta y el hombre. que era una meditación sobre el trabajo poético. Dijo Dios: Brote la nada. le había conducido a muy distintas conclusiones. aunque sólo sea por su valor retórico. sino de lo que piensa. Max Scheler y Martin Heidegger. que es la misma nada. de afirmación de una realidad absoluta. profesor. *** Pero el poeta debe apartarse respetuosamente ante el filósofo. "hacer. la gran banasta de los papeles pintados. y todo ello en menos que se cuenta.») XXXI (Mairena empieza a exponer la poética de su maestro Abel Martín. y la razón no acierte. la fe en lo nunca visto. Y así tenemos. o no estaba seguro de lo que decía.. o sospechaba que alguien pudiera estarlo de la tesis contraria a la que él proponía— que la razón humana milita toda ella contra la riqueza y variedad del mundo. con verdad alguna a que pueda aferrarse. que todo lo ve al verse a sí mismo. El ser poético—on poietikós*— no le plantea problema alguno.) Es evidente. como un hacha que se abre paso a través de un bosque. la fe racional en lo que nunca es nada de cuanto se aparece. en donde va cayendo el mundo de las apariencias. Y aunque el imán que explica el ímpetu de esta fe racional sea la pura nada. la creación divina. (*NOTA a “on poietikós”: La expresión w6v poihtiko’zpuede tener en el griego original un doble sentido «ser capaz de crear (de poiew.. como parte más excelsa del alma mortal. Porque describiendo el intelecto humano de una manera impresionante.. El poeta tiene su metafísica para andar por casa. al cual compete la ponencia y explanación metódica de los grandes problemas del pensamiento. siguiendo a Martín. un algo que lo explique todo. decía mi maestro —cuando mi maestro decíaes evidente. sino también en su corazón. Porque la nada es. hombre de pura reflexión.Así simboliza Mairena. como se ha dicho. él se revela o se vela. por un acto negativo de la divinidad. crear")» o. La nada. llámese el ser. y en él el mismo [199] corazón del hombre. la substancia. además y antes que otra cosa. ¿Qué es? ¿Quién lo hizo? ¿Cómo se hizo? ¿Cuándo se hizo? ¿Para qué se hizo? Y todo un diluvio de preguntas que arrecia con los años y que se origina no sólo en su intelecto —el del poeta—. todo él de raíces y de asombros. pues no hay tal hacha ni semejante tala. motivo de angustia. de un lado. «ser poético». el huevo universal. ora vacío. la esencia. quiero decir el poema inevitable de sus creencias últimas. también. y de otro. y pensar el hueco y lugar que esta selva ocupa. Maravilla cuán milagrosa es la virtud de nuestro pensamiento para penetrar en la enmarañada selva de lo sensible. este poder desrealizante. y allí donde ella está se piensa otra cosa. pero allí donde aparece. espíritu inmortal que la dota de la posibilidad específicamente . etc. Pero para el poeta. en cambio. Incumbe al poeta admirarse del hecho ingente que es el pensar. como si no hubiese tal selva. como si dijéramos en un abrir y cerrar de ojos. La filosofía aristotélica habla del nouz poihtikoz(en latín «intellectus agens»). es. que busca ansiosamente un principio unitario. por un voluntario cegar del gran ojo. no se dice su virtud milagrosa. sí. es un portento digno de asombro esta fuerza de aniquilación. sino que la arboleda subsiste intacta. para quedarse con este algo y aligerarse del peso y confusión de todo lo demás. causa de admiración y de extrañeza. ni por casualidad. ora lleno. la materia originaria. pero de muy dudoso valor absoluto. con intervalos imperceptibles. que algunos llaman con mejor acierto de no contradicción. esencial en su poética. tan. Y yo pregunto: ¿Qué modo hay de pensar una cosa sin pensar que esta cosa sea algo? No hay contradicción. La imposibilidad. Y así vamos de la tautología al absurdo. es otro supuesto también útil y necesario de carácter instrumental. que adormimos en ella. debiera extrañarnos hasta el asombro. el día. Ética a Nicómaco. Asimismo. porque lleva implícita una esencialísima contradicción. sino un supuesto necesario al artificio o mecanismo de nuestro pensamiento. jugando un poco del vocablo— que nos ensombrece. ni mucho menos. el cual supuesto. y hasta preguntarnos si este salto lo da efectivamente el pensamiento o si es puramente verbal. el puramente lógico. Puesto el ser. El salto del ser al no ser. En todo pensamiento en que interviene el no ser va implícita la contradicción al principio de contradicción. trocando milagrosamente el ser que era en un ser que no es. una verdad averiguada por la vía discursiva. realizado en momentos sucesivos. puesto que antes nos es dado gozar de la sombra de la mano de Dios y meditar a su fresco oreo. por donde llegaba mi maestro al gran asombro de la nada. por ejemplo. ni tampoco una evidencia o intuición de lo real. esta misma cosa no es. *** Y éste era uno de los caminos. en otro momento. lo único que no puede predicarse de ésta es el no ser. la pregunta «¿Qué es lo que usted piensa en lo que dice?» no carece en absoluto de sentido. . nos parece verdadero. igualmente decretada por la lógica de que una cosa sea y no sea al mismo tiempo. 1140ª4. o el de reducción al absurdo de la pura lógica. He aquí lo que honradamente puede decirse de él. (Véase. Y esto es muy posible. Sin embargo. sin que el tiempo lo enmiende ni sirva en lo más mínimo para disimularlo. Pero esto mismo es lo que realiza nuestro pensamiento cuando pensamos que una cosa no es. mas sí redundancia en pensar que una cosa es. como desean las malas sectas de los místicos.humana de conocimiento universal y de libre albedrío. Él supone que yo puedo pensarque una cosa es y que luego. Comprendo que a esto se nos podrá argüir que no hay manera de separar el pensamiento del lenguaje. Tal nos dice la lógica en su famoso principio. para verlos y estudiarlos por separado. el propio Aristóteles utiliza la expresión logoz poihtikoz(«objeto capaz de producción») frente al logoz praktikoz(«objeto capaz de acción o actuación»). en el pensamiento de una cosa.) *** Que toda cosa sea igual a sí misma no es. *** Antes me llegue. tan razonablemente condenadas por la Iglesia. Porque la nada antes nos asombra —decía mi maestro. el llamado principio de contradicción. si me llega. de puro imprescindible para razonar. y aun recalcado. La verdad es que había blasfemado mucho.[200] Así expresaba mi maestro un temor. Se oyó su bronco gruñir de abuelo entre las claras voces sonar. en los jardines del limonar.. ** * Sobre la fuente. que fue el de quien se traga literalmente la muerte misma sin demasiadas alharacas. no sólo en que todo lo problemático del ser es obra de la nada.en que duerma a la sombra de tu mano. si me llega. acaso. . ¿Qué jardines son ésos? Entre las cuatro blancas paredes. puesto que ella se ha introducido en nuestras almas muy tempranamente. hay que reparar. debió de salvarse a última hora. Porque mi pobre maestro tuvo una agonía dura. Mi maestro cede al encanto del verso bobo hasta repetirlo. el Día. de ser borrado de la luz definitivamente por la mano de Dios. dudando de su propia poética. *** Pero antes que llegue o no llegue el Día. que esperanzado en el paraíso de los justos. trabajosa y desconfiada —debió de pasar lo suyo en aquel trago[201] a que aludió Manrique—. Con todo. hacia el nirvana búdico. cuando las niñas cantan en corro. zumba al volar. a juzgar por el gesto postrero de su agonía. en los jardines del limonar*... negro abejorro pasa volando. y apenas si hay recuerdo infantil que no la contenga. Antes me llegue. superflua nota de violoncelo. sino también en que es preciso trabajar y aun construir con ella. increada y más inclinado. de ningún modo un deseo ni una esperanza: el temor de morir y de condenarse. a la manera popular.. la luz que ve. con o sin mayúscula. zumba al volar. 34) reproduce un autógrafo de esta composición. 13: Muda en el techo (PC) v. Machado incluyó este poema como quinta sección de LXVI (véase SGOP. 5: su bronco gruñir(PC y autógrafo) v. (Véase. Revista hispánica moderna. la gruesa nota de angustia está. La filosofía aristotélica habla del nouz poihtikoz(en latín «intellectus agens»). negro abejorro / pasa volando. Asimismo. (*NOTA a “limonar”: Sólo en la edición de PC de 1936. núms. Ribbans). ¿dormida?. también. de G. y en la mañana verdiflorida de un sueño niño volando va. hay un espacio en blanco enPC y en el autógrafo. por los salones de sal-si-puedes* suena el rebato de su bordón. y entre 12 y 13. «ser poético». / en los jardines del limonar. tomo XV. 15: y en la pradera verdiflorida En el autógrafo publicado por Pradal-Rodríguez «mañana» está escrito directamente encima de una palabra que parece ser «pradera». por ejemplo.. 14: la negra nota de angustia está (PC) v. véase el fragmentoLXXXIV del «Apéndice».» Entre los versos 4 y 5. 187 de la ed. "hacer. enPC y en el autógrafo: «Donde las niñas cantan en corro. v. 1949. Muda. el propio Aristóteles utiliza la expresión logoz poihtikoz(«objeto capaz de producción») frente al logoz praktikoz(«objeto capaz de acción o actuación»). / sobre la fuente. en el techo. pág.cuando una mano cerró el balcón. pág. espíritu inmortal que la dota de la posibilidad específicamente humana de conocimiento universal y de libre albedrío. Gabriel Pradal-Rodríguez («Antonio Machado: vida y obra». 1-4..) (*NOTA a “sal-si-puedes”: La expresión w6v poihtiko’zpuede tener en el griego original un doble sentido «ser capaz de crear (de poiew. 1-4. como parte más excelsa del alma mortal. crear")» o. donde el poema se titula Rimas del tiempo) son: vv. Las variantes de estas dos versiones con respecto a JM (aparte el borrador. Ética a . quieta. así como entre 8 y 9. Es muy posible. antes de ejercer funciones críticas. ¿Es el momento de comenzar un diario íntimo? Acaso no. la obra clásica y luminosa del maestro de Kónigsberg. y. porque hay almas que apenas si poseen otra cosa. decía mi maestro —Mairena endosaba siempre a su maestro la responsabilidad de toda evidencia— que si Kant hubiera sido pintor. Por eso yo os aconsejo que conservéis la ilusión de lo uno. que es el de las grandes ficciones.). que la verdad sea lo contrario. un poco de jabón. Y todo ello a condición de que nunca estéis satisfechos ni de vuestro hombre ni de vuestra obra. XXXII Limpiemos —decía mi maestro— nuestra alma de malos humores. Con todo. con su poquito de estropajo. y que una reflexión juiciosa sobre el famoso cuadro del gran sevillano nos lleva a la Crítica de la pura razón*. ** * De los diarios íntimos decía mi maestro que nada le parecía menos íntimo que esos diarios. La melancolía o bilis negra—atra bilis— ha colaborado más de una vez con el poeta. sin embargo. al limpiarse de ella. *** (Karst y Velázquez) Es evidente. Pureza. 1140ª4. pero no demasiada. No hemos de recusar al crítico por melancólico. corren el riesgo de quedarse en blanco. ** * Que todo hombre sea superior a su obra es la ilusión que conviene mantener mientras se vive. Cuando los franceses —añadía— tuvieron a Descartes. bien. y en páginas perdurables. acompañada de la sospecha de lo otro. porque quedan ya pocos días que anotar en ese diario. en el caso de que lo hubiéramos escrito. tuvimos nosotros —y aun se dirá . ** * El momento creador en arte. el momento de modestia y cinismo en que nos atrevemos a ser sinceros con nosotros mismos. porque somos esencialmente impuros. nunca viene mal a la grey literaria. y los que pasaron. ¿cómo podremos anotarlos al paso? Es el momento de arrojar nuestro diario al cesto de la basura.Nicómaco. habría pintado algo muy semejante aLas Meninas. Aunque esto de limpiar el alma de malos humores tiene su peligro. es también el momento de[202] nuestra verdad. como decía Kant: ahí está la ciencia fisicomatemática. no siempre con el asombro que merece. como demostró Adolfo de Castro. Su realismo. El porqué. independientes de la experiencia. nuestro Velázquez. Además. A veces se completa citando la redondilla: El mentir de las estrellas / es muy seguro mentir. proceden. sinola pintura. nos dice: la pintura existe. apenas si tiene otra estética que la estética trascendental kantiana. algo alterados. pág. y que. (*NOTA a “real”: «Pues bien: la mayoría de la gente es incapaz de acomodar su atención al vidrio y transparencia que es la obra de arte: en vez de esto. es el milagro que obra el espíritu humano.). Convengamos en que. pues. sin la menor desmesura romántica. Se olvida —decía mi maestro— que la objetividad. No se trata. por tratarse de abreviaciones. de una copla popular.» (Iribarren. que otras comparaciones más extravagantes se han hecho —Marx y el Cristo. de la comedia de don Agustín Salazar y Torres titulada El encanto es la hermosura y el hechizo sin hechizo.que no entramos con pie firme en la edad moderna— nada menos que un pintor kantiano. con la materia cromática y lumínica en la jaula encantada del espacio y del tiempo. a pesar de que los títulos de las obras. etc. Buscadle otra y seguramente no la encontraréis. podemos decir que la «razón pura» de la primera Crítica es la especulativa o teórica. nada naturalista. ni Kant fue pintor ni Velázquez filósofo. los versos.— que a nadie asombran. He aquí el secreto de la serena grandeza de Velázquez. la pintura es llevar al lienzo esos cuerpos tales como los construye el espíritu[203]. quiero decir nada propenso a revolcarse alegremente en el estercolero de lo real*. Esto es mucho decir. de ahí el título de su obra: Kritik der reinen Vernunft. aunque de ella gocemos todos. »Al parecer. «razón pura» no se opone a «razón práctica»... / porque ninguno ha de ir / a preguntárselo a ellas. sin embargo. Y hasta se alude con esta palabra —¡qué gracioso!— al objetivo de la máquina fotográfica.. en cualquier sentido que se tome. a juzgar por su indiferencia ante la belleza de los modelos. un hecho ingente que no admite duda. Así. pudieran inducir a esta interpretación. pasa al través de ella sin . que muy bien podría traducirse como propone Mairena. No nos estrepitemos. y por fortuna para nuestro posible mentir de las estrellas*. aunque en las versiones habituales se ha preferido razón pura. 207. (*NOTA a “Crítica de la razón pura”: Kant añade a «razón» (Vernunft) el adjetivo «pura» (reine). «Razón pura» es en el pensamiento kantiano la que se basa en los principios a priori. se le reprocha más o menos embozadamente su impasible objetividad. pues en alemán el adjetivo se antepone al sustantivo. más conocida con el nombre de La segunda Celestina. De hoy más. Él pinta por todos y para todos. el tomarla en vilo para dejarla en un lienzo o en una piedra es siempre hazaña de gigantes*. Para Kant. en realidad. sus cuadros no sólo son pinturas. con ella en el vientre. Y todo esto —claro está— lo dice con el pincel.) (*NOTA a “estrellas”: El mentir de las estrellas: «Frase que se dice cuando se oye a otro ponderar excesivamente o mentir. Cuando se habla de él. efectivamente. tan poco enamorado de las formas sensibles. frente a la «razón pura» práctica de la segunda Crítica. es el de un hombre que se tragó la metafísica y que. pág. ** * (Sobre la novela.) Lo que hace realmente angustiosa la lectura de algunas novelas. ** * Acaso la culpa sea de nuestro gran Cervantes y de sus botas de siete leguas. convendría a sus autores. el detalle insignificante. tal como nosotros la entendemos. en La deshumanización del arte e Ideas sobre la novela. Corre el riesgo de deshacerse antes de construirse. véase el ensayo de Ortega «Sobre el punto de vista en las artes». en el mar del tiempo! Y menos mal si con ellas no se pierden en el olvido algunos aciertos de expresión. la línea firme de su contorno.» (0p. es la anécdota boba. Hume y Kant. Se trata. pág.). Todo el cuadro nacerá de un solo acto de visión. pues.. ¡Demasiado bien lastradas para el naufragio. Ese afán de contar cosas que ni siquiera son chismes de portería. La filosofía está en poder de Descartes. ¿Cuál es para él la realidad cósmica? Las sustancias plurales e independientes se esfuman. págs. 358). se anega en su propia heurística[204]. ct. de una revolución copernicana. horro de toda elaboración imaginativa. Rígido el aparato ocular. 443-457). «Hasta entonces la pupila del pintor había girado ptolomeicamente en torno a cada objeto siguiendo una órbita servil. En ella. La pupila del artista se erige en centro del cosmos plástico y en torno a ella vagan las formas de los objetos. pareja a la que promovieron en filosofía Descartes. tomo VI. págs. ** * Es muy posible que la novela moderna no haya encontrado todavía su forma. observaciones sutiles. además. Es. Un poco de retórica. (*NOTA a “gigantes”: Para las relaciones entre Descartes. Velázquez resuelve fijar despóticamente el punto de vista. especie de hueco metafísico que ahora va a tener un mágico poder creador. un género. 452) «damos un salto hasta 1600. estética. publicado en la Revista de Occidente en 1924 (OC. como en general la conversación de las mujeres. y las cosas habrán de esforzarse por llegar como puedan hasta el rayo visual.. Kant y Velázquez. Pasa a primer plano metafísico una única sustancia —sustancia vacía. pocos los arquitectos. 456-457. esas novelas. «Arte artístico».. lanza su apoyo visor recto. como para Velázquez el hueco. en general. el documento crudo..fijarse y va a revolcarse apasionadamente en la realidad humana que en la obra está aludida» (Ortega y Gasset. un género poco definido que se inclina más a la didáctica que a la poética. tomo III.» (Iba. Lo real para Descartes es el espacio. época en que comienza la pintura de hueco. ¿Quién camina . Acaso maneja demasiados documentos. reflexiva. son muchos los arrimadores de ladrillos. OC. 1925. reflexiones originales y profundas en que esas mismas novelas abundan.. Del más humilde propósito literario..3).y trújole el huésped una porción de mal remojado y peor cocido bacallao» (I. *** (Cervantes) Nuestro Cervantes —sigue hablando Mairena a sus alumnos— no mató. con su doblada serie de figuras —las reales y las alucinatorias—. amigo mío. aunque no tan macabro ni tan perverso. en una tertulia de café provinciano— que busque usted a Felipe II en su panteón de El Escorial[205]: porque es allí donde no queda de él absolutamente nada. Para rendir un pequeño homenaje a la cursilería de nuestro tiempo —ya que Cervantes no lo necesita— yo os invito a guardar conmigo un minuto de silencio y meditación con tema libre. Todavía en el Quijote podemos encontrar varios ejemplos que nos demuestran que era forma vigente en el castellano culto del siglo XVII: «.» (1.24). creó la novela moderna. «Estas razones del Roto trujeron a la memoria a don Quijote el cuento que le había contado su escudero. no se parezca a nada.a ese paso? La verdad es que. como el culto al soldado desconocido. el mundo espera otra gran novela que no acaba de llegar. Nuestro Cervantes. (*NOTA a “trujeron”: trujeron: en el castellano contemporáneo se trata de un arcaísmo vulgar. Felipe II no ha muerto. explica la fama de loco y de espiritista que acompañó al maestro en los últimos años de su vida. aquellos polvos trajeron —o trujeron*. como espejismos del desierto manchego.. Extraño y maravilloso mundo ese de la ficción cervantina. «Advertido y medroso desto el castellano. Ese culto a los muertos me repugna. *** (Intermedio) Es inútil —habla Mairena. Pero de algún modo hemos de acusar en nuestras clases los tiempos de barullo y algarabía en que vivimos. después de los cuales añade Mairena: Reparad en que esto del minuto de silencio es tan estúpido. ¡¡¡Felipe II soy yo!!! ¿No me había usted conocido? Esta anécdota. Porque esta gloria no podrán arrebatarnos a los españoles: el que lo nuestro. los libros de caballerías. novela propiamente dicha.. con su doble tiempo y su doble espacio. trujo luego un libro.» (I. surge —¡qué ironía!— la obra más original de todas las literaturas. la parodia. que apunta uno de los discípulos de Mairena. La clase ha quedado en silencio durante sesenta segundos mal contados. épica degenerada. porque ya estaban muertos.. Con esos mismos libros de caballerías. sino que los resucitó. El ayer hay que buscarlo en el hoy. si le agrada a usted más— estos lodos. profundamente nuestro... encarándose con un tradicionalista amigo suyo.. después delQuijote..2). con sus dos . alojándolos en las celdillas del cerebro de un loco. sus dos conciencias integrales. querido Mairena. no la salud. XXXIII (Habla Mairena. querido don Cosme. Se comprende que tarde tanto en llegar esa otra [207] gran novela que todos esperamos. verdaderamente inaceptable. no sólo Platón y el Cristo. y. Hay hombres tan profundamente divididos consigo mismos. el nuestro. todo un clima espiritual que es. Porque lo que ellos llaman opinión es algo mucho más complejo y más incierto de lo que parece. todavía. y sin los cuales todas las revoluciones pasarían sin dejar rastro! *** (Mairena en el café) —Pero la dictadura de la alpargata. que se reputan insinceros. La frivolidad política se caracteriza por la absoluta ignorancia de estos fenómenos. sino la sarna. complementarias. cambios inopinados de pareceres. posiciones inexplicables. Pero los grandes morrones de la Historia no tienen mayor utilidad que la de hacernos ver esos fenómenos más claramente y de mayor bulto que los vemos cuando es sólo la superficie lo que parece agitarse. Y casi —me atreveré a decir— es ello lo más frecuente. —La alpargata. que caminan y que dialogan. ¡Esos buenos conservadores a quienes siempre la dan sus correligionarios. se algo absurdo y terrible. En los momentos de los grandes choques que conmueven fuertemente la conciencia de los pueblos se producen fenómenos extraños de difícil y equívoca interpretación: súbitas conversiones. Esto debieran tener en cuenta los políticos. como si dijéramos en una capa más honda de nuestro espíritu. que creen lo contrario de lo que piensan. Siempre que no lo entendamos a la manera de aquel sarnoso que se emperraba en conservar. Contra elsolus ipse[206]de la incurable sofística de la razón humana. *** ¿Conservadores? Muy bien —decía Mairena—. etc. no obstante.grandes mónadas de ventanas abiertas. el humor cervantino. no siempre ex cathedra. es un calzado cómodo y barato y más compatible con . milita también en un libro de burlas. que se atribuyen al interés personal.) Por debajo de lo que se piensa está lo que se cree. Y es que laopinión muestra en su superficie muchas prendas que estaban en el fondo del baúl de las conciencias. que sólo se plantean los más inteligentes. Porque éste es el problema de conservadurismo —¿qué es lo que conviene conservar?—. las religiones superiores nos dicen que es el desmedido amor de sí mismo lo que aparta al hombre de Dios. porque le llegará —también mi maestro fue profeta a su modo. amigo Mairena. a este hombre que no se casa con nadie. a esta mónada autosuficiente no le hable usted de comunión.). A este selfman[208]propiamente dicho. tomo III. de cada hombre. con lo cual inaugura el reino de la nada. puede haber comunión y aun comunismo. en efecto. momentos en los cuales le es tan difícil afirmar la existencia de Dios como la existencia. Este hombre. en la realidad absoluta de su vecino. desde este punto de mira. Tiene usted muy poca imaginación. del sereno de su calle. en el sentido ontológico de la palabra. Pero se olvida decir el cómo se revela o se aparece Dios en el corazón del hombre. El ateísmo es una posición esencialmente individualista: la del hombre que toma como tipo de evidencia el de su propio existir. 354.» (Manuel Antonio Román. sin la cual no se pasa del yo al tú. Para ambas cosas carece de la visión o evidencia de lo otro. el ser por sí. pág. He aquí la grave y terrible cuestión. Dios aparece como objeto de comunión cordial que hace posible la fraterna comunidad humana. Y no concibe usted que en ese reino la alpargata pueda aspirar a la dictadura. y aun con el aseo que esas botitas de charol que usted gasta. —Buen guasoncito está usted hecho. * ** (Mairena en clase) Un comunismo ateo —decía mi maestro— será siempre fenómeno social muy de superficie. porque el hombre crea en su prójimo. Limpiabotas. o se cree Dios. y que.» Mi maestro respondió: «Eso se ha dicho. o no cree en Dios. Imprenta de San José. m. Cuando leáis . la creencia en Dios es posición esencialmente individualista. ¿En qué y con quién [209] va a comulgar este hombre? Cuando le llegue. no sin razones. Santiago de Chile. —En efecto: usted habla como un gran lustreador. el yo en el tú. (*NOTA a “Chile”: «Lustreador. Algunos —añade Mairena— nos atrevimos a objetar al maestro: «Siempre se ha dicho que la divinidad se revela en el corazón del hombre. que dicen en Chile*. Que le aparta de su prójimo va implícito en la misma afirmación. Pero hay momentos históricos y vitales en que el hombre sólo cree en sí mismo. ni de comunidad. m. betunero mayor del reino ideal de las extremidades inferiores. y el ojo que ve en el ojo que le mira. que viene a ser lo mismo. «Lustrar o alustrar. Lustrear. de una fuerte intuición deotredad. De sobra sabe usted lo que quiero decir. querido don Cosme. —Siempre se sale usted por la tangente. se atribuye la aseidad*. Diccionario de chilenismos y de otras voces y locuciones viciosas. 1913.la higiene. Con profundo sentido. que era el de no acertar casi nunca en sus vaticinios—.: «el que tiene por oficio limpiar y lustrar botas y zapatos». Y para entonces estará Dios en puerta. más allá de las fronteras de su yo. como decimos nosotros. ni aun de comunismo. Tampoco este hombre cree en su prójimo. el inevitable San Martín* alsolus ipse. se atribuía la ¿mitas a Dios como ser que tenía su principio o causa de existencia en sí mismo.) (*NOTA a “San Martín”: A cada cerdo (o puerco) le llega su San Martín. puesto que. Dejemos. Pero Dios revelado en el corazón del hombre. como la posición inevitable de términos heterogéneos. o desvelado. acabar a mi maestro. 18): «Castiga a los que piensan que no les ha de venir su día y llegar al pagadero. Por San Martín se matan los puercos. como un tú de todos. querido Mairena. que no era un retórico y nada aborrecía tanto como la Retórica. objeto de comunión amorosa. Ya Correas recoge y comenta la expresión en su Vocabulario (pág. debía estar más loco que una gavia. como el ver demasiado cerca la cara de Dios.. «desde sí (mismo)» y ab alio. «procedente de otro». y desto se toma la semejanza. como si dijéramos. en verdad. y en quien todos comulgamos. Porque es allí. consecuentemente. Básteos saber. Desde este punto de vista.» (*NOTA a “aseidad”: El vocabulario latino escolástico distinguía entre a se. una otredad inmanente. Pero oiga usted. «por sí mismo». no ya como lo infinito ante lo limitado. donde se toca y se padece otra otredad divina. y conforma con el otro. sino por irreductible en calidad y esencia a los datos conocidos. Proletarios del mundo —añadía— uníos[210] para acabar lo antes posible con la burguesía y. que dice "No hay plazo que no llegue". no por inagotable.. el Dios aristotélico de quien decimos que se piensa a sí mismo porque. sin posible denominador común. «Dios revelado. no obstante. no sabemos nada de lo que piensa. nada hay más burgués que un proletario. sino intelectivamente. con el proletariado. II.» Palabras son éstas —observó Mairena— demasiado graves para una clase de Retórica.» (Quijote. 62. al fin.. que de ningún modo puede ser un alter ego -la superfluidad no es pensable como atributo divino—. como a cada puerco. en el corazón del hombre es una otredad muy otra. algo terrible. —Es posible. la equis que nadie despeja —llamémosle hache—.) —Desde cierto punto de vista —decía mi maestro—.800 páginas de apretada prosa os aguardan en él) comenzaréis a ver claro este problema. por ahora. amigo Tortólez.mi libroSobre la esencial heterogeneidad del ser (1. simplemente al mirarnos. lo que contaba de un confitero andaluz muy . en el corazón del hombre. que toda revelación en el espíritu humano —si se entiende por espíritu la facultad intelectiva— es revelación de lo otro. de lo esencialmente otro.» «. pero no cordial.. sino un Tú que es El. sino como lo otro ante lo uno.pero su San Martín se le llegará. En este sentido.) ** * (Otra vez en el café. el proletariado es una creación de la burguesía. un Dios vuelto de espaldas. donde Dios se revela al descubrirse. »El velado creador de nuestra nada. —Su maestro de usted. De ahí se derivaba la cualidad ontológica llamada aseidad (asestas): rasgos de todo ente que procede de sí mismo. Dios puede ser la alteridad trascendente a que todos miramos. . que usted se coma esos confites y me los pague como si lo creyera. Lo específicamente español es que las botas no lo hagan siempre peor que las cabezas*. «Eso es cuestión baladí —replicó el filósofo—.» «¿Pero Dios existe. porque aumentaría usted considerablemente su clientela. (*NOTA: “Cfr. amigo Mairena? Porque ese «sus» es algo anfibológico. «Tampoco eso tiene demasiada importancia. no había mejorado. y ganaría usted mucho dinero.descreído a quien quiso convertir un filósofo pragmatista a la religión de sus mayores. Basta con que usted quiera creer. haría usted unos confites mucho mejores que esos que usted vende. si la calidad de los confites. Pero escuche usted lo que decía el filósofo. «Si usted creyera en Dios. o quiera usted creerlo. y los daría usted más baratos.» Cuando volvió el filósofo encontró cambiada la muestra del confitero.. contra la guerra misma. —La calidad de los confites.» XXXIV —Alguna vez se ha dicho: las cabezas son malas.» «Pero ¿y si no puedo?» —volvió a preguntar el confitero—. que gobiernen las botas. proveedor de Su Divina Majestad»[211].. amigo Mairena. probablemente. lo que decía el confitero a su amigo el filósofo: «Lo importante es que usted crea[212] que ha mejorado. —De los mayores ¿de quién. Modernamente. Y siempre vendrá a resultar que usted mejora el género que vende. o por creer que cree. señor doctor?» —preguntó el confitero—. querido don Cosme. en un Juez Supremo que había de pedirle a usted cuentas de sus actos. en último caso. Pero conviene saber. en beneficio de su clientela y en el suyo propio. en último caso. fueron los griegos los maestros. sobre los pueblos fundamentalmente guerreros. Le conviene a usted creer en Dios. En esto. —De los mayores del filósofo pragmatista. Esto es muy español. esas perfectas máquinas de combate. como en todo.» El confitero —contaba mi maestro— no fue del todo insensible a las razones del filósofo. —Eso es algo universal. o. trabaja usted en sus confituras como si creyera. Porque de ese modo. Tal fue la gran lección de Francia antes la batalla . es la enorme. en efecto. Si hay algo que ha demostrado plenamente la historia. abrumadora superioridad de los pueblos esencialmente consagrados a la paz.. Tal fue la gran lección de las guerras médicas. una de tres: o usted acaba por creer. hemos visto que los ejércitos de las naciones preparadas para la guerra. lo que viene a ser aproximadamente lo mismo. Lo importante es que usted crea en Dios. «Vuelva usted por aquí —le dijo— dentro de unos días. que rezaba así: «Confitería de Ángel Martínez. o. amigo Mairena. —Está bien. aquellos que se hacían guerreando. Pero. fallaban siempre ante los ejércitos en cierto modo improvisados. que suele escapar los investigadores de nuestra literatura. en Servicio Español de Información. Son palabras de Rosaura a Segismundo cuando. que recuerdan a Lope. hasta el punto que sería de Calderón aunque Calderón no lo hubiera escrito? Si pensáis que esta pregunta carece de sentido. comprenderéis cómo un gran literatura tiene derecho a descansar. diríamos que Lope es el poeta de las ramas verdes. Porque Calderón es un final. Este verso es de Calderón. la catedral de estilo jesuita del barroco literario español. de Calderón? A nosotros sólo nos interesa el hecho literario.) . mejor habla. 1. una mujer de buen aire[213]. (*NOTA a “silencio”: «Respóndate retórico el silencio: / cuando tan torpe la razón se halla. y os explicaréis el gran barranco poético del siglo XVIII. *** Si definiéramos a Lope y a Calderón. 9 de febrero de 1938. además. pág. quien mejor calla. sin reparar en los argumentos de las comedias. Por ejemplo: ¿por qué estos versos: Entre unos álamos verdes. sin embargo. Pero yo os pregunto: ¿por qué este verso es de Calderón. 373. lo mucho que hay en Lope de Calderón anticipado. muchas flores que recoger. escena VIII v. Comprenderéis. No os propongo ningún acertijo Lo encontraréis enLa vida es sueño. que puede resumirse en este aforismo de Juan de Mairena: “Mientras el pensar sea inexcusable. Calderón. Lope es una puerta abierta al campo. sino por lo que tienen de sobra.» Calderón. Y no podemos pasar a otras preguntas más difíciles. éste se extraña ello y le acaba de dirigir toda una serie de requiebros. una cabeza rota será siempre preferible a las más impecables botas de montar” (“Nuestro Ejército”. retórico. *** Respóndate.621. poco tenéis que hacer en una clase de Literatura.del Marne. La vida es sueño. son. Barcelona. y cuánto en Calderón de Lope rezagado y aun vivo. el de las virutas. señor. a un campo donde todavía hay mucho que espigar. lo específicamente español de este barranco. 1). acto II. el silencio*. un final magnífico. Yo os aconsejo que leáis a Lope antes que a Calderón. no por lo que tienen. núm. Y otras cosas más que no suelen saber los eruditos. tras preguntarle quién era contestarle ella que es una simple dama de la infanta Estrella. Cuando hayáis leído unas cien comedias de estos dos portentos de nuestra dramática. es el camino de la filosofía el que nosotros debemos preferentemente seguir. que es completamente imposible para la razón pensar. por ejemplo. entre los numerosos párrafos de la Crítica de la razón pura sobre el particular. Sobre la duda de Hume*. ed. una conexión. Madrid. 1968.. que no ha de encontrar fácilmente el suelo firme para una filosofía constructiva. para cohonestar la conducta de un pueblo de presa [215]. irrefutada. ed. ayuda de la experiencia. construye Kant su ingente tautología.) [1]Véase. traducción de Julián Besteiro. interrumpió mi adormecimiento dogmático y dio a mis investigaciones en el campo de la filosofía especulativa una dirección completamente distinta. Es evidente que nosotros no hubiéramos construido nada sobre esa arena movediza. Editora Nacional. puesto que esto supone necesidad. 316). pág. para poner a salvo la fe en la ciencia fisicomatemática [214]. véanse los siguientes párrafos: «Confieso con franqueza que la indicación de David Hume fue sencillamente la que. muchos años antes..*** A los andaluces —decía mi maestro— nos falta fantasía para artistas*. sentido metafísico para filósofos occidentales. de Félix Duque.» (Prolegómenos a toda metafísica del porvenir que haya de poder presentarse como ciencia.. Mas ello no es un signo de inferioridad que pueda arredramos para emprender el camino de la filosofía. nos sobra.. y que la creencia es más propiamente un acto de la parte sensitiva de nuestra naturaleza que de la cogitativa» (Tratado de la naturaleza humana. 1977. cit. filósofo e historiador escocés. (*NOTA a “artistas”: «La fantasía andaluza es única en el mundo. de radio metafísico. propugnaba un «empirismo» radical.) «Prueba Hume. pág. y con tan fútiles pretextos. mucho menos. combinada con fuegos de artificio y que termina siempre con un golpe al candil para llevarse algo. Buenos Aires. a priori y con nociones puras.) *** Delfolklore andaluz se deduce un escepticismo extremado. «Prefacio». Aguilar. 45. Con todo. .» («Gentes de mi tierra».» (Ed. pág. 873. 574. es algo que tiende a deslumbrar y a aturdir. (*NOTA a “Hume”: La duda de Hume: David Hume (1711-1776). No sirve para reproducir ni para crear. de un modo irrefutable. y los anglosajones construyen su utilitarismo pragmatista. en cambio. 3. tomo I. la afirmación siguiente: «Las matemáticas ofrecen el más brillante ejemplo de una razón que consigue ampliarse por sí misma. En cuanto a la relación entre la duda de Hume y el pensamiento kantiano. que llama crítica. siendo la duda concerniente al principio de causalidad problema fundamental de su pensamiento filosófico: «todos nuestros razonamientos concernientes a causas y efectos no se derivan sino de la costumbre. es una alarma moruna.OPP. un retórico sin sofística. al desnudo.. sobre todo. El pensamiento del filósofo cordobés se ha relacionado. Yo no os lo aconsejo tampoco. un pelmazo que no pasó de mediano moralista y trágico de segunda mano. Un neoaverroísmo a estas alturas. pág. renuncia a la inmortalidad personal) y difundir los conocimientos científicos relativos a la naturaleza y .» (Ángel Ganivet. cit.. Hablar del «senequismo» como propio del temperamento español. que no acaban —ni es fácil— de enterrar al Cristo en Aristóteles. 84. un teutón que no debía saber mucho de toreo. y este traje sudario queda adherido para siempre y se muestra en cuanto ahonda un poco en la superficie o corteza ideal de nuestra nación. de Pedro Ribas). Nuestro punto de arranque. Acaso en Averroes* encontremos algo más nuestro que aprovechar y que pudiera servirnos para irritar a los neotomistas. que pudiera despistarnos. se cubre con la hoja de parra del senequismo.) El original alemán dice «Toreador” («Séneca: oder der Toreador der Tugend»). así como de la influencia de Séneca en nuestra literatura ha sido un tópico inveterado. ni tampoco cómo la noción de un enlace puede producirse a priori. por ejemplo. pág. *** Pero hemos de acudir a nuestrofolklore. porque algo exista. pese a que la Iglesia católica lo condenó. de que Séneca naciera en Córdoba y aun de que haya influido en nuestra literatura impregnándola de vulgaridad. (*NOTA a “Nietzsche”: En «Incursiones de un intempestivo». más que a nuestra tradición filosófica.). en su Ideario español (1896) fue uno de los más ardientes defensores del «senequismo español»: «El espíritu español. 152. Toreador de la virtud le llar Nietzsche*.) Sobre el mismo tema.» (Op. de la Crítica de la razón pura (ed. Ángel Ganivet. está en el folklore metafísico de nuestra tierra. Séneca: o el torero de la virtud. unidad de esencia de la razón. es el más destacado de los filósofos musulmanes españoles Desterrado en 1195 por conflictos con la teología islámica. Obras completas. Séneca era un retórico de mala sombra. a la romana.» (Crepúsculo de los ídolos. Sus obras fueron conocidas en el medioevo cristiano a comienzos del siglo XIII y. o saber vivo en alma del pueblo. y más interesante para los latinistas que para nosotros. no ha de servirnos de mucho. con su concisión y transparencia en sentencias y proverbios. (*NOTA a “Averroes”: Averroes (Ibn Rusd). 42-43. «Por acentuar el aspecto naturalista de Aristóteles (eternidad del mundo. páginas 602-608. nacido en Córdoba en el año 1126 y muerto en Marruecos en 1198. con intención polémica. su influjo en el pensamiento occidental fue notable. con el «sentido práctico» del pueblo español y el «genio» aforístico de la lengua.pues no es. concebible que. Madrid.. El hecho. Aguilar. es considerado “el Comentador» de Aristóteles por antonomasia. págs. tomo 1. Lo que tuviera Séneca de paisano nuestro es cosa difícil de averiguar. tosco. especialmente el de la región castellana y andaluza. si alguna vez nos decidimos a filosofar. informe. no cubre su desnudez primitiva con artificiosa vestimenta. pudiera ser empresa tentadora para un coleccionista de excomuniones. véase al final de la «Doctrina trascendental del método». 1: «Mis incompatibles. 1961. en modo alguno. deba alguna cosa existir también necesariamente. ¿Lo conseguirán? Eso es otra cuestión.000 . Por ejemplo. al mismo tiempo que la impotencia del organismo internacional. Las grandes se dirán: no es cosa de que vayamos a enredarla.» (Vorlánder. así como frente al ataque italiano a Abisinia (1935). XXXVII. El 1 de octubre del mismo año Italia invadió Abisinia (en otro fragmento. Lo indudable es que el prestigio de esa Sociedad no puede nunca menoscabarse. A lo largo de todo el año la prensa no había dejado de reflejar la tensión internacional. querido don Cosme. Ya que no la paz absoluta. Si las pequeñas se empeñan en pelear. allá ellas. todas las vías prácticas para dirimir conflictos internacionales. —-¿Y si la gran nación insiste en comerse a la pequeña? —Entonces las otras grandes naciones le ordenarán que se la coma. Aunque. por su decidida defensa del punto de vista aristotélico contribuyó por otra parte a afirmar sus conceptos fundamentales. los Estados miembros de la Sociedad asumían cierto compromiso de agotar. Algún día —habla Mairena en el café— se reunirán las grandes naciones para asegurar la paz en el mundo. Machado publica este fragmento el día 12 de septiembre de 1935. *** (Del difícil fracaso de una Sociedad de las Naciones*) . ¿qué hacen entonces las otras grandes naciones asociadas? —Salirle al paso para impedirlo. lo más probable es que la Sociedad de las Naciones deje de existir.defender la libertad de espíritu en el sentido de la religión natural. el primero del cap. pero en nombre de todas. Mairena ironiza sobre este fracaso de la Sociedad de Naciones). Y siempre quedará a salvo el prestigio de la gran[216] Sociedad de las Naciones. Si surge un conflicto entre grandes potencias. el Estatuto no prohibía el recurso a la guerra. Italia va a llamar a filas a 200. pág. 247. la Sociedad de las Naciones conseguirá un mínimum de guerra. de hecho. de que surja el conflicto porque una gran nación quiera comerse a otra pequeña. (*NOTA a “Naciones”: El tratado de Versalles (1919) recogió en su articulado el Estatuto de la Sociedad de Naciones.). el Diario de Madrid del día 3 de septiembre de 1935 encabeza un artículo con el siguiente titular: «Un momento crítico para el prestigio de la Sociedad de Naciones y para la paz del mundo. cuya sede se fijó en Ginebra. —Y en el caso. convirtiendo una guerra insignificante entre pigmeos en otra guerra en que intervienen los titanes. las grandes aconsejarán la paz paternalmente. amigo Mairena. Y su prestigio queda a salvo. actuó de un modo disolvente sobre la escolástica. La Sociedad de Naciones se mostró impotente ante la invasión japonesa de Manchuria (1931). y mal puede fracasar una Sociedad no existente. Si surge un conflicto entre dos pequeñas naciones. llegado el caso. tomo I. que sabe muy bien cómo la batalla ganada pudo perderse. Además. pincel supremo: el triunfo cortés. aludiendo al llanto de los romanos por la muerte de César: you are men. que son estilos vitales muy distintos. Eso trazó Velázquez. lo que yo quisiera que aprendieseis a respetar. Lo más parecido a su retrato es la figura velazqueña del marqués de Espínola* recogiendo las llaves de una ciudad vencida. No menos cruel dárselos a quien necesita no tenerlos. sobre todo. *** Era mucha la belleza espiritual del gran español* que hoy nos abandona para que podamos encerrar su figura en las corrientes etopeyas de la españolidad. como de mano que no acierta a rendir con firmeza el señorío interior sin pizca de señoritismo. el orgullo de la modestia y la modestia del orgullo.) (NOTA a “Espínola”: «Cuadro central en la vida y producción de Velázquez. Recordad lo que decía Shakespeare. La expresión es débil y equivocada. una de las más importantes de la pintura universal. a quien aspira a escapar sin ellos. No sabemos bien lo que hay en el fondo de todo eso. sin prisa. algo también muy del hombre cuya ausencia hoy lloramos. (NOTA a “español”: Nacido en Haro (Logroño) en 1858.hombres más. los desean y los solicitan. Luego hablaremos de él. Pero nada más. Es cruel negárselos a quien. Hay que respetar la modestia y el orgullo. Sabemos. tras la muerte de Francisco Giner de los Ríos en 1915. sin embargo. que sea indiferente a los honores: a unos agradan. . mereciéndolos. que todos veíamos en él. que es la mejor manera de honrar su memoria. Manuel Bartolomé Cossío. El Diario de Madrid de 2 de septiembre de 1935 incluye en su primera plana la noticia de la muerte de Cossío.») *** Los honores —decía mi maestro— deben otorgarse a aquellos que. Y es esto. sin sombra de jactancia. fue el inspirador de las Misiones Pedagógicas y diputado en las Cortes Constituyentes de 1931. mereciéndolos. Para unos constituyen un elemento vitalizador. Catedrático de Pedagogía e Historia de las Artes y director del Museo Pedagógico de Madrid. Tampoco nos quedan buenos retratos suyos. y que hubiera sabido perderla con la misma elegancia. los necesita. Mucha obra valiosa y bella puede malograrse por una torpe economía de lo honorífico. Porque nadie hay. para otros un anticipo de la muerte. no stone[218]. El mejor que poseemos[217] es obra de un valenciano. y procurando recordarle bien. es el de La rendición de Breda o Las lanzas. a otros disgustan profundamente. Porque nosotros podemos y debemos llorarle. que reproduce bien las finas calidades del cuerpo. sin que se nos tache de plañideras. por la inteligencia. Porque allí se pinta un general que parece haber triunfado por el espíritu. con nuestro llanto pondremos en nuestras almas un poco de olvido que depure el recuerdo. que hay caracteres diferentes. El Greco (1908) es su obra más importante sobre historia del arte. No es piadoso abrumar con honores al que no los quiere ni los pide. en verdad. era considerado como el depositario máximo de los valores de la Institución Libre de Enseñanza. algo muy español y específicamente castellano. . pág. a nuestras objeciones— que aquella mi estoica resignación a un fallecer obscuro e insignificante pueda explicarse por un influjo atávico: el de las viejas . por la mayor de todas. en cambio. la Escuela de Sabiduría. como los poetas. en el centro del cuadro. muy especialmente. con esa afectuosa dignidad que ha quedado ya tópica. XXXV (Habla Mairena sobre el hambre. irán poco a poco enlutando sus violas para pensar. Madrid. contra mi carácter. Los filósofos. es la misma composición de Velázquez la que determina una casi fraternal camaradería entre los dos ejércitos. y el poeta quien nos parezca ebrio de luz.) No solamente el gesto del general español. algo. y el agua de los ríos como una ilusión de los peces. como siempre. *** Algún día —habla Mairena a sus alumnos— se trocarán papeles entre los poetas y los filósofos.» Yo me atreví a preguntarle: «¿Y qué quiere usted decir con eso?» «Que si para escapar de aquel duro trance —me contestó-hubiera yo tenido que hacer algo no ya contra mi conciencia. cuyo sitio tuvo una enorme resonancia en la política europea de su tiempo. Y por este declive romántico llegarán a una metafísica existencialista. Espasa-Calpe.» (José Camón Aznar.. al cabo de los cuales se dijo: «Esto de morirse de hambre es más fácil de lo que yo creía. la esencia separada de la existencia.. sin que destaque en importancia el español. la importancia que se le atribuye. pienso que habría aceptado antes la muerte sin protestas ni alharacas. Historia General del Arte.Pintado para decorar el Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro. borracho de los viejos superlativos eleáticos. el pez vivo y en seco.). fundamentada en el tiempo. en verdad poemático más que filosófico. Y adornarán sus liras con guirnaldas para cantar estos viejos milagros del pensamiento humano. ni mucho menos. Porque será el filósofo quien nos hable de angustia. como si dijéramos. el trabajo. como modelo de caballerosidad entre vencedores y vencidos (.. en Summa Anis. Representa la rendición de Breda.» «Es posible —continuó mi maestro. la angustia esencialmente poética del ser junto a la nada. etc. en elfugit irreparabile tempus[219]. 1977. 358). volumen XXV. al general holandés.) Decía mi maestro —habla Mairena a sus amigos— que él había pasado hasta tres días sin comer —y no por prescripción facultativa—. sencillamente.» Añadiendo: «Y no tiene. Así hablaba Mairena. Los poetas cantarán su asombro por las grandes hazañas metafísicas. sino. Su vencedor. que piensa el ser fuera del tiempo. La pintura española del siglo X VII. pues la plaza se consideraba inexpugnable y se encontraba defendida por un gran ejército holandés (. adelantándose al pensar vagamente en un poeta[220] a lo Paul Valéry y en un filósofo a lo Martín Heidegger [221]. Ambrosio Espínola recibe. adelantándose. Y estarán frente a frente poeta y filósofo —nunca hostiles— y trabajando cada uno en lo que el otro deja. cuya sangre llevamos acaso los andaluces y en las cuales no sólo es el ayuno lo propio de las personas distinguidas. pero a condición de que no tenga cosa mejor por que moverse.) Yo no sé si esto es poesía. tan . no llegase a ver las orejas del lobo. En ella se define la hombría por la experiencia de la vida. *** Pero además del hambre. se revela por una indigencia que implica el riesgo de perderla. Mi opinión. ni mucho menos en que mis reservas sean exclusivamente de grasa. Yo os deseo que no os falten nunca. o cosa mejor que le mueva a estarse quieto. Porque el hambre no se engaña más que comiendo.» Y desde un punto de vista teórico me parece que la reducción del problema humano a la fórmula un hombre = un hambre es anunciar con demasiada anticipación el apaga y vámonos[223]de la especie humana. a mi juicio. (Habla Mairena hacia el año 95. para ser hombre. de reproducirse. tenemos el apetito. también es usted de los que piensan que conviene engañar el hambre del pueblo con ideales. necesita haber vivido. La copla —un documento sincero del alma española— me encanta por su ingenuidad. —Según eso —observó alguien—. promesas. los buenos apetitos.razas de Oriente. Así canta Enrique Paradas. el buen apetito.. ni me importa saberlo en este caso. la cual. a su vez. También es posible que. yo no creo demasiado en nuestro orientalismo. no haber comido*. con acierto— que sin ellos tampoco se realizan las grandes obras del espíritu. por ser yo un hombre grueso. no del todo consciente. Porque se ha dicho muchas veces —y siempre. —De ningún modo —exclamó mi maestro—. Y estea veces. acumulada durante muchos años de alimentación superabundante. la manera más natural de morirse. De todo ello saco esta conclusión nada idealista: «Dejar al hombre a solas con su hambre y la de sus hijos es proclamar el derecho a una violencia que no excluye la antropofagia. en los milagros de la grasa burguesa. ilusiones.. y que todo quiera explicarse por una confianza. haber dormido en la calle y. porque tres días de ayuno no habrían bastado a agotar mis reservas orgánicas. Mas si he de decir verdad. como el príncipe Hamlet[222]. *** El hombre. señores —habla Mairena a sus discípulos—. a veces. más o menos consciente. fruto de mis reflexiones de entonces. poeta que florece —si esto es florecer— en nuestros días finiseculares. es ésta: Cosa es verdadera que el hombre se mueve por el hambre y por el prurito. Y esto lo sabían los anacoretas de la Tebaida lo mismo que Carlos Marx. sino el hambre general y periódica. junto con Manuel Machado. Para la figura curiosa de este poeta bohemio. eso ya no me parece tan bien. de M. y hasta que nos hable usted con cierta jactancia de hombre de Rute. y que se sienta usted relativamente satisfecho de haber nacido en Rute. véase M. A... adelantándose a su propio índice. donde Antonio y Manuel Machado colaboraron en 1893. J. López Robert Impresor. XV» en Paradas-Machado [Manuel]. Enrique Paradas fue director de La Caricatura. 1981. Paradas publicó. Asimismo. querido don Cosme. etc. Pero sobre esto no he de hacer hincapié. amigo Mairena. en vez de la alcachofa. págs. Por él injerta el poeta —¡con cuánta modestia!— su experiencia individual en la canción. Versos. Malagueñas. sin la cual la copla no se hubiera escrito. Machado. No sé si comprende usted bien lo que quiero decirle. —En eso puede que tenga usted razón. 42-43. Madrid. *** Tampoco me parece demasiado bien que diga ustedl'arcachofa. ed.desvergonzadamente prosaico. Lo que no puedo aceptar es que usted piense que es mucho más gracioso comerse una arcachofa que comerse una alcachofa. lo que algún día llamaremos — horripilantemente— la vivencia [224] del hambre. «Cantares. o que. Barcelona. Narcea. *** Juan de Mairena había pensado fundar en su tierra una Escuela Popular[225] de Sabiduría. 143-146 y Pérez Ferrero. págs. 1895. . 15. Vida. no me parece mal. libros de poemas: Tristes y alegres (1894) y el citado anteriormente. donde tantas raíces sentimentales tiene usted. / haber dormido en la calle / y a veces no haber comido.). en La guerra literaria. puesto a elegir. —¡La alcachofa! —Y sigue usted siendo tan sandunguero como antes. Procure usted repetir conmigo: la alcachofa. hubiera usted señalado a Rute en el mapa del mundo como lugar preciso para nacer en él. Blasco. hubiera usted elegido a Rute. «Un libro nuevo y un poeta de siempre». Pero que pretenda convencernos de que. —Buen guasoncito.) *** (Mairena en el café) Que usted haya nacido en Rute. pág.» (Enrique Paradas. (NOTA a “comido”: «El hombre para ser algo / necesita haber sufrido. Pilar Celma y F. De algún modo ha de expresar usted el amor a su pueblo natal. me parece la perla de la copla.. enemigo siempre de las altas actividades del espíritu. Notas de «Sobaquillo”. mientras prosperan las ideícas* de los tontos. entontecida a su vez por la indigencia científica de nuestras Universidades y por el pragmatismo eclesiástico. al fin. un saber [227] de primera calidad. donde el hombre no se ha degradado todavía por el culto perverso al trabajo. Pensamos. originariamente esclavista y negrero. busque el ociosine gua non de una vida noble por la vía ascética. De todos modos —decía mi maestro—. Es natural —permitidme una pequeña digresión— que el hombre de la Europa septentrional. que ha de agradecernos esas escuelas prácticas donde puede aprender la manera más científica y económica de aserrar un tablón. además. en suma. quiero decir por el afán de adquirir. Éstos. mientras que el hombre de la cultura meridional. en el mejor sentido de la palabra: un pueblo a quien no acaba de entontecer una clase media. dan lo que desprecian. a un esfuerzo brutal en un clima duro. en el mal sentido —si alguno hay bueno-de la palabra. y muy especialmente en la región andaluza... Conviene distinguir. Él se reservaba la cátedra de Sofística. (*NOTA a “ideíca”: ideica: «En Madrid se ha formado una cuadrilla de toreros negros (. obligado. pág.» (Mariano de Cavia. Y reparad bien en que lo superior no sería la escuela. Y creemos inocentemente que se reiría en nuestras barbas si le hablásemos de Platón. Renacimiento [1923]. talador de selvas.. sin decirle para qué y sin reparar en que él sabe muy bien lo poco que nosotros leemos. 183. Grave error.) la ideíca me parece excelente. Tenemos un pueblo maravillosamente dotado para la sabiduría. etc. busque su emancipación por la máquina. porque es lo que se le ocurre a cualquier aficionado de seso y peso. De Platón no se ríen más que los señoritos. y nosotros daríamos lo que más veneramos. a cambio de la fatiga muscular.) *** Mas yo quisiera dejar en vuestras almas sembrado el propósito de una Escuela Popular de Sabiduría Superior[226]. a condición —claro es— de que hubiese maestros capaces de mantenerla. arbitristas y revolvedores de la peor especie. —Es lástima —decía— que sean siempre los mejores propósitos aquellos que se malogran. Madrid. reduciendo a un mínimun sus apetencias más o menos bestiales.Renunció a este propósito cuando murió su maestro. una sana concepción del trabajo será siempre la de . originariamente cargador o extractor de masas pesadas. dinero para comprar placeres y satisfacciones materiales. sino la sabiduría que en ella se alcanzase. a quién él destinaba la cátedra de Poética y de Metafísica. Porque nosotros no decimos: «Buena es para el pueblo la sabiduría». Nos empeñamos en que este pueblo aprenda a leer. *** Esta escuela tendría éxito en España. como dicen: «Buena es para el pueblo la religión» los que no creen ya en ella. Pero dejemos a un lado a mi maestro y sus[228] teorías. es una de las denominaciones clásicamente atribuidas a nuestra especie (se ha hablado también de homo luden.. Partiendo del nombre del semilegendario fundador de la religión mazdeísta. ni siquiera de catecúmenos. «hombre hábil. especulación. un antievangelio. Así habló Zaratustra. etc. (NOTA: homo sapiens. ni de feligreses. pigmeo». Sobre el plan. deportivo». Porque la finalidad de nuestra escuela. quiero decir al hombre de nuestra tierra. diminutivo de homo. (*NOTA a “Zaratustra”: Zaratustra es el protagonista de la obra de Nietzsche. ni de catequista. «hombre que juega. sobre el homo sapiens* frente al homo faber.una actividad marginal de carácter más o menos cinético. Nuestro hombre estaría en la línea tradicional protagoricosocraticoplatónica. El personaje es una especie de antifigura de Cristo y la obra.). y aquella más fantástica suya sobre un homunculus mobilis. «hombre productivo». en cierto modo. todo el radio de su posible actividad pensante. Y añadiríamos: «Nadie entre en esta escuela que crea saber nada de nada. Porque de nuestra Escuela no habría de salir tampoco una nueva escolástica la cual supone una Iglesia y un Poder político más o menos acordes en defender y abrigar un dogma. Más adelante. Según los antropólogos es la especie de hombre fósil que evolucionó a partir de grupos locales de homo erectus. obscurecida. Homo faber. «hombre sabio». reflexión. etcétera. a desaber* lo sabido y a dudar de su propia duda. ya rancias. con sus dos cátedras fundamentales. en la cristiana. como ciencia esencialmente inexacta. Homunculus. Y volvamos a la Escuela de Sabiduría. Nuestro hombre no tendría nada de sacerdote. que son actividades esencialmente quietistas o. «hombre guerrero». con su tabú correspondiente. hombre pequeño. que es el único modo de empezar a creer en algo. contemplación admirativa. a la vera y al servicio de las actividades específicamente humanas: atención. ni de sacrificador. en enseñarle a repensar lo pensado. Respetaríamos el aforismo délfico* que traduciríamos a lengua romance en forma más suasoria que imperativa:Conviene que procures. cuya insolencia eticobiológica nosotros no podríamos soportar más de ocho días. dicho más modestamente. el método y aun los programas de esta posible Escuela de Sabiduría nos ocuparemos en otra ocasión. acaso. consiguientemente. la orientación. que se convierte en mero proyectil. como dos cuchillas de una misma tijera. perdiendo de paso su calidad de semoviente. 1883-1885). consistiría en revelar al pueblo.. y también. homo habilis. . Un libro para todos y para nadie (Also spracb Zaratbustra. toda la enorme zona de su espíritu que puede ser iluminada y. «hombre racional». el propio Machado se refiere al homo bellicosus. que nosotros estudiaríamos. «hombrecillo. como sus alumnos nada de sectarios. sedentarias. etc. convergentemente. a saber: la cátedra de Sofística y la de Metafísica. «hombre que fabrica».) *** Para ella necesitamos —sigue hablando Mairena— un hombre extraordinario. algo más que un buen ejemplar de nuestra especie. ni siquiera en Geometría. especie más primitiva de hombre fósil. pero de ningún modo un maestro a la manera de Zaratustra*. sino todo lo contrario. Aunque Machado. a desserse. La Academia platónica perduraría. las creencias falsas. decolorar. señor Martínez. para iniciar más tarde su «descenso» a los hombres y llevarles su doctrina. (Véase Harold Cherniss.Nietzsche hace de Zaratustra el apóstol de la mayoría de los temas fundamentales de su pensamiento filosófico: el superhombre. cuyo objetivo último era la formación integral de hombres de Estado. —Presente. depreciar. ciencias físicas. XXIX. en César Vallejo «desislarse» («perder islas un archipiélago») y en Juan Ramón Jiménez «descielados».. sin una previa y decidida participación de usted en ella [232]. por ansia de lo otro. 1945. las incredulidades que se disfrazan de creencias. Al final. sino que nos limitaríamos [230] a buscar las nuestras.) (*NOTA a “desaber”: La creación de palabras por prefijación con des— es una de las más frecuentes en castellano para significar privación o negación. pág. parte rumbo a lo desconocido. véase la nota núm. en lugar de construir en este caso con des— (prodecente del latín dis). el eterno retorno. etc. C. a pensarse a sí misma como objeto total. 3 del cap. porque nosotros no combatiríamos[229] ninguna creencia. deletrear (cfr. 101.. hasta que en el siglo vi la clausuró el emperador Justiniano-Los estudios que se impartían en ella no se limitaban a la especulación filosófica. una escuela de filosofía que.. aunque con cambios profundos. «desustanciado»). CLXVII) desser: «La conciencia llega. Zaratustra se retira a la montaña. El propio Machado había utilizado en De un cancionero apócrifo(PC. «desabor». nada tendrían que temer de nuestra Escuela de Sabiduría.). No sé si comprende usted bien lo que le digo. a la entrada de la Academia se leía el precepto siguiente: mñdeiz agewmetrñtoz eisitw («No entre nadie que no sepa Geometría»). emplear el sufijo de— (latín de). The riddle «the early Academy. la muerte de Dios.» XXXVI (Sobre otros aspectos de la Escuela de Sabiduría) Las religiones históricas —habla Mairena a sus alumnos—. la voluntad de poder. Nosotros militamos contra una .. —Creer en el infierno hasta achicharrarse en él anticipadamente. y no siempre de modo directo.) (*NOTA: aforismo délfico: «Conócete a ti mismo. Al principio de la obra. Dos veces más se apartará de los humanos y otras tantas trata de predicar su nueva a hombres y discípulos. ha preferido. como en derivados del tipo: devengar. Nosotros sólo combatimos. Por ejemplo. tras una parodia de la «última cena». University of California Press. en Luis Martín-Santos podemos encontrar «desempezar». hacia el año 387 a. denominó Academia.. pero de ningún modo recomendar a su prójimo esa creencia[231]. Platón fundó. en honor del héroe Academo. Usted puede. es decir. sino que abarcaban distintas disciplinas científicas (matemáticas. que se dicen reveladas. astronomía. Berkeley and Los Angeles. al límite de su esfuerzo. sin duda para evitar una rareza ortográfica (dessaber). retórica. Según la legendaria tradición. a pensarse como no es. la discordancia entre la acción y sus postulados ideales. si algunos tenemos. De esta manera lograremos aventajarnos a nuestros adversarios. si me apuráis. «Sobre pornografía». cadáveres que su misma disección ejecuten en nuestra propia sala de disección. si os place. para bautizar una ingeniosa filosofía o. hoy no lo es. y yo le diré: «¡Ojalá lo fuera!» Desgraciadamente. etc. Porque la zona más rica de nuestras almas. revoluciones cruentísimas. en la medida de nuestras fuerzas. en la cual sólo queden en pie las virtudes cínicas. y hasta. porque nosotros aludimos con ella a la religión natural de casi todos los granujas. Los políticos tendrán que aferrarse a ellas y gobernar con ellas. entre cuyas causas más hondas pudiéramos señalar. sobre todo allí en mi bendito país vasco.) Por su parte. entre otras cosas. Porque ¿con qué derecho someteríamos nosotros lo humano y lo divino a la más aguda crítica. Llamémosle pragmatismo. por fortuna nuestra. donde. pero Dios que ve a unos y a otros. pág. desde luego la más extensa..» (Unamuno. Quisiéramos nosotros contribuir. una ingeniosa carencia de filosofía. tanto como quirurgos. o que sea incapaz de proyectar su propia personalidad en la pantalla del ridículo. La palabra pragmatismo viene un poco estrecha a nuestro concepto. porque ellos nos combatirán siempre con armas romas y peor templadas que las nuestras. que juzgamos irreligiosa: la mansa y perversa que tiene encanallado a todo el Occidente. que todavía ponen el mingo en el mundo. He aquí el aspecto más profundamente didáctico de nuestra Escuela Popular de Sabiduría Superior[234]. Toda mezquina abogacía de sí mismo queda prohibida en nuestra escuela. «hipocresía». a limpiar el mundo de hipocresía. acaso. Los cínicos nos llaman hipócritas. 84) juega con el sonido de la palabra: “Kant: o el cant (la gazmoñería) como carácter inteligible. 1907. para darle el nombre elegido por los anglosajones del Nuevo Continente. Os lo diré de una manera impresionante: pacientes hemos de ser en nuestra propia clínica. si al mismo tiempo declarásemos intangible nuestra personalidad de hombrecitos docentes? Que nadie entre en nuestra escuela que no se atreva a despreciar en sí mismo tantas cosas cuantas desprecia en su vecino. . Nuestra misión es adelantarnos por la inteligencia a devolver su dignidad de hombre al animal humano. de cant inglés. Nietzsche (Crepúsculo. sin distinción de continentes.») *** Es cierto —decía proféticamente mi maestro— que se avecinan guerras terribles. hay algo parecido al tan justamente censurado cant inglés. es aquella que suele estar vedada al conocimiento por nuestro amor propio. *** Nosotros no hemos de incurrir nunca en el error de tomarnos demasiado en serio. Estamos abocados a una catástrofe moral de proporciones gigantescas. (NOTA a “cant”:cant significa en inglés. «¡Qué español es todo esto!». no siendo en alguno que otro rincón..sola religión. prorrumpirá alguno.. y una gran[233] pugna entre la elementalidad y la cultura que anegue el mundo en una ingente ola de cinismo. sabrá juzgarnos. Porque aquellos mismos que defienden a las aglomeraciones humanas frente a sus más abominables explotadores. para nuestra Escuela. porque esa noción fisicomatemática no contiene un átomo de humanidad. en algunos casos.*** Nosotros no pretenderíamos nunca educar a las masas. Nos dirigimos al hombre. algo monstruoso. pero capaces. a su vez. y es. sin distingos. Sólo he de anticiparos que yo no creo en la posibilidad de una suma de valores cualitativos. porque él nos plantea problemas muy difíciles. En nuestros días hay que decirlo todo. el fardo de la sabiduría. una descualificación de estos mismos valores. No hay más sabiduría que la propia. con relación a nuestra Escuela de Sabiduría. un hombre extraordinario. de levantar en vilo por su propio esfuerzo. que es aquella jactancia . *** Nosotros procuraríamos —hablo siempre de nuestra escuela— no ser pedantes. Nosotros ni siquiera nos atrevemos a condenarlo en bloque. al hombre en todos los sentidos de la palabra: al hombrein genere[235]y al hombre individual. han recogido el concepto de masa para convertirlo en categoría social. Estos problemas pasarían. o si queréis. de la clase de Sofística a la de Metafísica. un ingenuo tributo que rinde la ignorancia a la cultura. *** En cuanto al concepto deélite o minoría selecta. el grupo de sabios especializados en las más difíciles disciplinas científicas. A las masas que las parta un rayo. ¿El fardo de su propia sabiduría? Claro. Pero el hombre masa no existe para nosotros. Es mal difícil de evitar. Aunque el concepto de masa pueda aplicarse adecuadamente a cuanto alcanza volumen y materia. porque nosotros empezaríamos por no trabajar o. porque ella implica una previa homogenización que supone. Porque hemos observado cuán sañosamente se apedrea la forma más disculpable de la pedantería. no sirve para ayudarnos a definir al hombre. Y esto es francamente absurdo. cuando no insolubles. mucho menos. saldría de ella. ética y aun estética. sin excluir al animal humano en sus relaciones con la naturaleza [237]. varios hombres extraordinarios. en verdad. acaso intactos. tendríamos mucho que decir. La pedantería va escoltando al saber tan frecuentemente como la hipocresía a la virtud. Nosotros no habríamos de negar nuestro respeto ni nuestra veneración a este grupo de sabios. Y como para nosotros no existiría la división del trabajo. al hombre esencial y al hombre [236] empíricamente dado en circunstancias de lugar y de tiempo. en el último caso. Imaginad lo que podría ser una pedagogía para las masas. Perdonad que os diga cosas de tan marcada perogrullez. capaz de plantearse espontáneamente los problemas más esenciales. la pedagogía del mismo Herodes. ni vendría a nuestra escuela ni. que es lo único que nos interesa. sin que esto quiera decir que nos obligásemos a conseguirlo. ¡La educación del niño-masa! Ella sería. Nosotros necesitamos. pero de ningún modo les concederíamos mayor importancia que al hombre ingenuo. cada uno de ellos. por no aceptar trabajo que fuera divisible. como el comer o purgarse. quien lapida al pedante descalabra al sabio. Y. mejor diré fervor taurino. en cambio. tampoco un ejercicio utilitario. sin jactamos de haber conseguido ninguna de ellas. En realidad. de puro utilitaria y egoísta. Pretendemos. Pero sería para nosotros una actividad privada. *** Vosotros sabéis —sigue hablando Mairena a sus alumnos— mi poca afición a las corridas de toros. como espectáculo. cosa tan nuestra —tan vuestra sobre todo— y. sobre el hecho[239] de que sea precisamente lo . y yo sospecho que no divierten a nadie. y acabará por entontecer al otro medio. que responda a una actividad de lujo. Con el toro no se juega. sin ánimo de molestar a nadie. deportivos. Yo os confieso que nunca me han divertido. Son esencialmente un sacrificio. en este caso. puesto que se le mata. Porque nosotros de nada presumimos ni. puramente gimnásticos. nunca para exhibida en público. que. un simulacro. mucho menos. tiene entontecido a medio mundo.de saber que muchas veces acompaña a un saber verdadero. porque la pasión propiamente dicha es la del toro. al mismo tiempo. *** ¿Intelectuales? ¿Por qué no? Pero nunca virtuosos de la inteligencia. en holocausto a un dios desconocido. La gimnástica. es muy posible. aprovechar a alguien. No son un juego. Tales somos. a mi juicio. porque constituyen un espectáculo demasiado serio para diversión. pero no presumidos ni presuntuosos. menos un arte. pasión taurina. como el de abatir reses mayores en el matadero. con la modestia de los grandes hombres. La inteligencia ha de servir siempre para algo. como los juegos de los niños o los deportes de los adultos. *** En nuestra Escuela Popular de Sabiduría Superior hemos de tratar alguna vez el tema de la tauromaquia. La afición taurina es. Por esto las corridas de toros. sin utilidad aparente. ¡tan extraña! He de insistir. Si averiguásemos que la inteligencia no servía para nada. más o menos estúpido. y el modesto orgullo a que aludía mi maestro. en el fondo. Que exista una gimnástica intelectual que fortalezca y agilite intelectualmente a quien la ejecuta. tales quisiéramos ser para nuestra Escuela de Sabiduría. mucho menos entonces la exhibiríamos en ejercicios superfluos. *** ¿Pretenciosos? Sin duda. ¡Cuidado! Porque nosotros no hemos de incurrir en tamaña injusticia. interesan y apasionan a muchos. presuntuamos. muchas cosas. no pueden divertirme. Modestos. más o menos alegre. no divierten a nadie. como si dijéramos de un modo religioso. Y aun puede que sea esto último lo que se propone. aplicarse a algo. lavarse o vestirse. puesto que nada hay en ellas de ficticio o de imaginado. lo somos[238] —respondemos—. Pero dejemos esto para tratado más despacio. como una de las creaciones de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (1907). en su lugar. El Centro de Estudios Históricos contaba con las secciones de Filología. tan hazañoso como fugitivo. (*NOTA a “Centros”: Precisamente en 1910 se había fundado el Centro de Estudios Históricos. *** Decíamos que alguna vez hemos de meditar sobre las corridas de toros. que no alcanzó entre nosotros —conviene decirlo— proporciones alarmantes. que nunca más la adoptemos. por llamarle de alguna manera que no sea del todo inadecuada. esa afición al espectáculo sangriento de un hombre sacrificando a un toro. sino más bien polémica. Porque es muy posible —tal es. En nuestra Escuela Popular de Sabiduría Superior procuraríamos estar un poco en guardia contra el hábito demasiado frecuente de escupir sobre todo lo nuestro. Porque nuestra Escuela Popular de Sabiduría Superior no sería nunca un Centro de investigaciones históricas. mejor diré de reses enfierecidas para el acto de su sacrificio? Si no es un loco — todo antes que un loco nos parece este hombre docto y sesudo que no logra la maestría de su oficio antes de las primeras canas—. no sólo nos aparte de su conocimiento. una vehemente sospecha mía— que muchas cosas en España estén mejor por dentro que por fuera —fenómeno inverso al que frecuentemente observamos en otros países— y que la crítica del previo escupitajo sobre lo nuestro. en 1911. hombres de reflexión que buscan razones en los hechos. . al menos. Nos hemos libertado en parte —y no seré yo quien lo deplore— del ánimo chauvin[240]que ensalza lo español por el mero hecho de serlo.nuestro aquello que se nos aparece como más misterioso e incomprensible. (Véase Rafael Lapesa. sin que esto quiera decir que nosotros no respetemos y veneremos esta clase de Centros*. dirigido por Ramón Menéndez Pidal. fueron creados. ¿Y al culto de qué dioses se consagra? He aquí el estilo de nuestras preguntas en nuestra Escuela Popular de Sabiduría Superior. sino que acabe por asquearnos de nosotros mismos. ¿será. los Institutos de humanidades del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. un espada. y hemos de hacerlo dejando a un lado toda suerte de investigaciones sobre el origen y desarrollo histórico de la fiesta —¿es una fiesta?— que llamamos nacional. No era esta una posición crítica. ni un simulador de ejercicios cruentos. Machado mismo había sido uno de los pensionados. ¿qué es esa afición taurina. ¿qué son las corridas de toros?. de Arte y Arqueología. antes de acercarnos a ello para conocerlo. Tras la guerra civil. un sacerdote? No parece que pueda ser otra cosa. antes lo había hecho la sección de Filosofía cuya principal figura era Ortega y Gasset). Pero una pérdida total de simpatía hacia lo nuestro va construyendo poco a poco en nuestras almas un aparato crítico que necesariamente ha de funcionar en falso y que algún día tendremos que arrumbar en el desván de los trastos inútiles. ni un verdugo. un ágil y esforzado sacrificador de reses bravas. Bien está. sin embargo. Nosotros nos preguntamos. que no es un matarife —esto menos que nada—. acaso. como en otros países. «Menéndez Pidal. y muy especialmente sobre la afición taurina. señores —la palabra es grave—. de Instituciones Medievales y de Estudios Árabes (que se separó al poco tiempo. por la Junta para estudiar Filología en Francia. porque somos filósofos. con riesgo de su propia vida? Y un matador. ¿qué es un matador. págs. alcanzamos una irremediable conclusión ilógica. pregonero! Homenaje a don Ramón Menéndez Pida!. no repare en el suicidio. en decretar su propia inania. si queréis. de una lógica que. de un pasado que permanece intacto. no se obliga a aceptar por verdadera la tesis contraria. y quien orejas. si después de largos y apretados razonamientos sobre alguna cuestión esencial. una Sociedad de Naciones que pretenda asegurar la paz en el mundo—. los conceptos que resisten a todas las baterías de una lógica implacable. por ejemplo: «No haymás verdad que la muerte. Cátedra-Seminario Menéndez Pidal. ¿Cómo sin él funcionaría esta máquina de silogismo [243] que llevamos a cuestas? Pero nosotros —habla Mairena a sus alumnos— nos preguntaríamos en la clase de Sofística de nuestra Escuela Popular de Sabiduría Superior si el tal concepto tiene otro valor que el de su utilidad lógica y si podríamos pasar con él a la clase de Metafísica. en forma de creencias últimas o de hipótesis inevitables. Esto ya es demasiado claro para que podáis entenderlo sin algún esfuerzo. Comprenderéis sin gran esfuerzo que. el cual. . Meditad sobre ello. *** Cuando averiguamos que algo no sirve para nada —por ejemplo. de cuya refutación ya había partido. *** (Examen en la Escuela de Sabiduría) —¿Saco tres bolas? —Con una basta. 43-79. puede llegar.» Lo que equivale a decir que la verdad no existe y que ésta es la verdad. ante la reductio ad absurdum[244]que de su propia tesis realiza. Porque de la clase de Sofística a la de Metafísica sólo podrían pasar.creador de escuela: el Centro de Estudios Históricos» en iAlfa la voz. ya sabemos que ha servido para mucho. Madrid. llegado el caso. Y en este caso llega.). las aguce. pero es evidente que aquí la lógica se ha saltado la tapa de los sesos. pero al fin triunfo— del escéptico. oiga. Tal es el triunfo —lamentable. ya no sabemos cuál sea la suerte de la verdad. 1979. XXXVII [241] (Habla Juan de Mairena a sus alumnos) Lo irremediable del pasado—fugit irreparabile tempus[242]—. Quien tenga oídos. inactivo e inmodificable. llegado este caso. es un concepto demasiado firme para que pueda ser desarraigado de la mente humana. sino que opta por reputar inservible el instrumento lógico. Cuando aparecieron en la Prensa los primeros ensayos de don Miguel de Unamuno. atrasen unos y adelanten otros. Segundo: «El hombre es mortal». sobre todo. el poeta relojero que viene a dar cuerda a muchos relojes —quiero decir a muchas almas. que deja los fiordos de Noruega por las estepas de España.. que dicen en Francia. —Retírese. Y algún día tomará café con nosotros. Mas no por ello hemos de perderle el respeto.» No agotemos el símil.. la Academia Argentina de Letras solicita al Comité Nobel de la Academia Sueca el premio para Unamuno. al segundo. mediante los cuales expresa el hombre su incurable aspiración a la objetividad. Esto es lo que nos parece observar hasta la fecha. y que puede usted pasar a la siguiente. posiblemente con ninguna de las tres. y hasta unsavant.-Un premio Nobel*). Que estos relojes. a una verdad que sería a última hora independiente de esos mismos juicios? —Acaso con las tres. Tres ejemplos nos bastarán para reconocerlos. Esto es lo que probablemente pensamos todos. para el caso de que Dios exista.¿Y con cuál de esas tres clases de juicios piensa usted que logra el hombre acercarse a una verdad objetiva. acaso con alguna de las tres. Es muy grande este don Miguel. luego. el ibseniano Brand. entendámonos. Al primero llamamos «juicio de creencia». Esto es lo que nosotros creemos. —Venga. «juicio de razón».—Lección 24. (*NOTA a “Nobel”: El 26 de agosto de 1935. y a ponerlos en hora por el meridiano de su pueblo y de su raza. Primer ejemplo: «Dios es justo». «Sobre el juicio». alguien dijo: «He aquí a Brand*. —. —(¡?) —Que queda usted suspenso en esta asignatura. Tercero: «Dos y dos son cuatro». ¿Un sabio? Sin duda. pero. *** (Mairena y el 98. «Pero en Europa.» Mairena dijo: «He aquí al gran español que muchos esperábamos. —Tres clases de juicios conocemos. al tercero. en Suecia .parados en horas muy distintas. «juicio de experiencia». Una política sin entrañas es. Obsesionado por la redención espiritual de su pueblo. porque el Premio Nobel. 2. y es el Gobierno de la Argentina quien se encarga de recordar a la Academia sueca que Unamuno ha recibido en su casa de Salamanca al jefe de un naciente grupo fascista en España y que asistió a un mitin y a un banquete.) . Eugenio O'Neill. se designa a un norteamericano. abandonado por el mismo pueblo que le ha seguido conmovido por su mesianismo. El reto es eficaz. vestido de negro. se tiene miedo a los nuevos poderes centrales. en efecto. por boca de un personaje de su comedia: «El cacique de la comarca puso a mi servicio cuatro hombres nacidos en tierra americana.concretamente.) Cuando nuestros políticos dicen que la política no tiene entrañas aciertan alguna vez en lo que dicen y en lo que quieren decir. por su excesiva concisión. muerto ya Unamuno. Anaya.. Aquí ya la expresión inexacta es. perece sepultado por un alud de nieve. Vida de don Miguel. «Otra vez Brand». El propio Unamuno escribió sobre Brand («empecé a aprender el danés traduciendo antes que otra cosa el Brand ibseniano»): «Ibsen y Kierkegaard». Porque el poeta. no se concede en vista de la tensión mundial. el noruego Flenrik Ibsen. hijo y mujer. a la hora en que empezaba a clarear. *** (Aciertos de la expresión inexacta.) (*NOTA a “Brand”: El poema dramático Brand (1866) supuso la consagración de su autor.. 1917 (OC. cuatro indígenas que me dieron escolta. totalitarios del nazismo y el fascismo. vehemente e inflexible.» *** (Amplificación superflua. verdaderamente enigmática. 1426-1429). la política hueca que suelen hacer los hombres de malas tripas. y cuando en 1937 se da este premio de 1936. 289-293). por despertarle de su adormecimiento.» (Emilio Salcedo. pág. que había de concederse en 1936. tomo III. págs. habiendo perdido a su madre. Salamanca. *** (La concisión barroca) Me dio cuatro naturales y en Chihuahua clarecí. es el sacerdote. 1970 (OC. ed. de una religión personal cuyo lema es «todo o nada». 1970. Brand. y acompañado de ellos pude llegar felizmente a Chihuahua. 396.. tomo IV. cuyos son estos versos. quería decir. págs. Comentando el pensamiento poético de Abel Martín había señalado: «No es posible —dice Martín-un pensamiento heraclitano dentro de una lógica eleática. Barcelona. ed. sino ondas de su misma corriente.. la falta de congruencia entre las premisas y las consecuencias de sus razonamientos. por decirlo así. apuesto y elegante. de humor grueso y de aspecto tosco y macizo.. han contribuido a crear esa lógica. aunque el adjetivo que en este caso utiliza siempre Machado es «heraclitano».. pág...) (*NOTA a “heraclídeo”: Heraclídeo está por heraclíteo («propio de Fleráclito»). -Lo que me ha roto a mí es todo el verano.. por lo demás. modestamente.) —¡Conque[245] el toro le ha roto a usted la clavícula. 1967. obscuro[248] precursor. y con más ambición algunos ingenios de nuestro tiempo. el poético— no es el intelecto puro quien discurre. 204. compadre!. y las formas lógicas no son nunca pontones anclados en el río de Heráclito. En todo verdadero razonamiento no puede haber conclusiones que estén contenidas en las premisas. inconcebible en un garrochista [247]. Cuando se fija el pensamiento por la . Sintiéndose innovador reformó la indumentaria de los picadores. fuese sordo. Así. José Bayard. al contrario de la mayoría de los varilargueros. «. el célebre picador*[246] de reses bravas. sino. a quien se atribuye la famosa respuesta. sino el bloque psíquico en su totalidad. Badila. Picador de toros. —¿Quieres decir que me darás una pera? —iClaro! *** (Lógica de Badila. cosa. Acaso fue Badila un precursor de esta nueva lógica a que nosotros quisiéramos acercarnos. de la cual no sabemos lo que andando el tiempo puede salir. No se sabe que Badila. Dicho de otro modo: que en el momento de la conclusión ha caducado en parte el valor de la premisa. muy aficionado a la ópera.—Daréte el dulce fruto sazonado del peral en la rama ponderosa. De aquí las aparentes lagunas que alguien señaló en su expresión conceptual. porque el tiempo no ha transcurrido en vano.» (Néstor Luján. 2. Destino. Historia del toreo. de ese razonamiento heraclídeo*7 en el cual las conclusiones no parecen congruentes con sus premisas porque no son ya sus hijas. sus nietas. gente bronca. ni mucho menos tan ignorante que desconociese la existencia de sus propias clavículas. mágica en apariencia.Uno de los mejores picadores de vara larga que hayan existido. y una de las personas de trato más encantador de su tiempo.. Que conocía el significado del vocablo «canícula» se infiere de sus mismas palabras. «Badila» (1858-1906). Advirtamos además que en el fluir del pensamiento natural —el de Badila y en cierto modo. fue un caballero 'correcto. (*NOTA a “picador”: José Bayard y Cortés. palabra, hablada o escrita, debe cuidarse de vindicar de alguna manera la imposibilidad de que las premisas sean válidas, permanezcan como tales, en el momento de la conclusión. La lógica real no admite supuestos, conceptos inmutables, sino realidades vivas, inmóviles, pero en perpetuo cambio. Los conceptos o formas captoras de lo real no pueden ser rígidos, si han de adaptarse a la constante mutabilidad de lo real. Que esto no tiene expresión posible en el lenguaje, lo sabe bien Martín. Pero cree que el lenguaje poético puede sugerir la evolución...» (De un cancionero apócrifo,PC, CLXVII, «Abel Martín» .) *** (Lógica de Don Juan.) —Vengo a mataros, Don Juan. —Según eso, sois Don Luis[249]. ¿Recordáis elDon Juan Tenorio, de Zorrilla, y la escena del cuarto acto en que estos versos se dicen? Habla Don Luis Mejía, primero, tras el embozo de su capa, seguro de que no necesita descubrirse para ser conocido. Si tenemos en cuenta la faena de Don Juan con Doña Ana de Pantoja, hemos de reconocer que Don Luis no puede decir sino lo que dice, y que no puede decirlo mejor. Y difícilmente encontraréis una respuesta ni más cínica, ni más serena, ni más representativa de aquel magnífico rey de los granujas que fue Don Juan Tenorio. Según eso... Y aquí es también la lógica lo que tiene más gracia. Como éste, muchos aciertos clásicos de expresión advertiréis en algunas obras de teatro que logran el favor popular, antes que la estimación de los doctos [250]. XXXVIII El problema del amor al prójimo —habla Mairena a sus alumnos— que algún día hemos de estudiar a fondo, en nuestra clase de Metafísica, nos plantea agudamente otro, que ha de ocuparnos en nuestra clase de Sofística: el de la existencia real de nuestro prójimo, de nuestro vecino, que dicen los ingleses—our neighbour[251]—, de acuerdo con nuestro Gonzalo de Berceo*. Porque si nuestro prójimo no existe, mal podremos amarle. Ingenuamente os digo que la cuestión es grave. Meditad sobre ella*. (*NOTA a “Berceo”: «Quiero fer una prosa en román paladino, / En qual suele el pueblo fablar a su vecino, / Ca non so tan letrado por fer otro latino: / Bien valdrá, como creo, un vaso de bom vino.» Berceo, Vida de Santo Domingo de Silos, estrofa 2... (*NOTA a “ella”: Sobre el problema de la existencia del prójimo, véase el fragmento XLVIII del «Apéndice». Véase también Nietzsche: «Amor al prójimo, renunciación. Antes de todo hacer bien y mal, esta es la cuestión: ¿quién es lo otro, quién es el otro? En una palabra: el conocimiento del mundo...» («Tratados filosóficos» del tiempo de El gay saber, OC, tomo II, pág. 317.) *** —Alguien ha dicho —observó un alumno— que nadie puede dudar sinceramente de la existencia de su prójimo, y que el más desenfrenado idealismo, el del propio Berkeley, vacila en sostener su famoso principioesse = percipi más allá de lo inerte, y no ya en presencia de un hombre, sino de una planta*. Del solipsismo se ha dicho que es una concepción absurda e inaceptable, una verdadera monstruosidad. —Todo eso se ha dicho, en efecto —respondió Mairena—, pero a mí nunca me han convencido de ello los que tal dicen. Espero que a vosotros tampoco os convencerán. Porque el solipsismo podrá responder o no a una realidad absoluta, ser o no verdadero; pero de absurdo no tiene pelo. Es la conclusión inevitable y perfectamente lógica de todo subjetivismo extremado. Por eso lo tratamos en nuestra clase de Sofística. Es evidente que cualquier posición filosófica —sensualista o racionalista- que ponga en duda la existencia real del mundo externo convierteeo ipso en problemática la de nuestro prójimo. Sólo un pensamiento pragmático, profundamente ilógico, puede afirmar la existencia de nuestro prójimo con el mismo grado de certeza que la existencia propia, y reconocer a la par que este prójimo nos aparece englobado en el mundo externo —mera creación de nuestro espíritu—, sin rasgo alguno que nos revele su heterogeneidad. Dicho en otra forma: si nada es en sí más que yo mismo, ¿qué modo hay de no decretar la irrealidad absoluta de nuestro prójimo? Mi pensamiento os borra y expulsa de la existencia —de una existencia en sí— en compañía de esos mismos bancos en que asentáis vuestras posaderas. La cuestión es grave, vuelvo a deciros. Meditad sobre ella. (*NOTA a “planta”: George Berkeley (1685-1753), filósofo irlandés, propugna el «idealismo subjetivo». «...Todo el conjunto de los cielos y la innumerable muchedumbre de seres que pueblan la tierra, en una palabra, todos los cuerpos que componen la maravillosa estructura del universo, sólo tienen substancia en una mente; su ser (esse) consiste en ser percibidos o conocidos.» (Berkeley, Tratado sobre los principios del conocimiento humano donde se investigan las principales causas de error y dificultad en las ciencias, como también el fundamento y origen del escepticismo, ateísmo e irreligión, 1710, cito la traducción de Pablo Masa, 3... ed., Buenos Aires, Aguilar, 1968, págs. 58-59.) «Filonús.-Que los colores están realmente en el tulipán que veo, es evidente, y no se puede negar que este tulipán puede existir independientemente de tu mente o de la mía; pero que un objeto inmediato de los sentidos, es decir, una idea o combinación de ideas, exista en una substancia no pensante o exterior a todas las mentes, eso es una contradicción evidente.» (Tres diálogos entre Hilas y Filonús en oposición a escépticos y ateos, 1713, traducción de A. P. Masegosa, Buenos Aires, Aguilar, 1968, pág. 59.) *** —Siempre se ha dicho —observó el alumno de Mairena—, que nosotros afirmamos la existencia de nuestro prójimo, del cual sólo, en efecto, percibimos el cuerpo como parte homogénea del mundo físico, merced a un razonamiento por analogía, que nos lleva a suponer en ese cuerpo semejante al nuestro una conciencia no menos semejante a la nuestra. Y en cuanto al grado de certeza que asignamos a la existencia del yo ajeno y a la del propio, pensamos que es el mismo para las dos, siempre que no demos en plantearnos el problema metafísico. De modo que prácticamente no hay problema. —Eso se dice, en efecto. Pero nosotros estamos aquí para desconfiar de todo lo que se dice. Tal es el verdadero sentido de nuestra sofística. Para nosotros, el problema existe, y existe prácticamente, puesto que nosotros nos lo planteamos. La existencia práctica de un problema metafísico consiste en que alguien se lo plantee. Y éste es el hecho. Nosotros partimos, en efecto, de una concepción metafísica de la cual pensamos que no puede eludir el solipsismo. Y nos preguntamos ahora qué es lo que dentro de ella puede significar el amor al prójimo, a ese otro yo al cual hemos concedido la no existencia como el más importante de sus atributos, o, por mejor decir, como su misma esencia, puesto que, evidentemente, la no existencia es lo único esencial que podemos pensar de lo que no existe. *** Y vamos ahora adonde[252] usted quería llevarnos, señor Martínez. Una metafísica, es decir, una hipótesis más o menos atrevida de la razón sobre la realidad absoluta, está siempre apoyada por un acto de fe individual. Un acto de fe —decía mi maestro— no consiste en creer sin ver o en creer en lo que no se ve, sino en creer que se ve, cualesquiera que sean los ojos con que se mire, e independientemente de que se vea o de que no se vea. Existe una fe metafísica, que no ha de estar necesariamente tan difundida como una fe religiosa; pero tampoco necesariamente menos. Oh! ¿Por qué? La íntima adhesión a una gran hipótesis racional no admite, de derecho, restricción alguna a su difusión dentro de la especie humana. Tal es uno de los fundamentos de nuestra Escuela de Sabiduría. El hecho es que esta fe metafísica suele estar mucho más difundida de lo que se piensa. *** Y yendo a lo que iba, os diré: podemos encontrarnos en un estado social minado por una fe religiosa y otra fe metafísica francamente contradictorias. Por ejemplo, frente a nuestra fe cristiana —una «videncia» como otra cualquiera— en un Dios paternal que nos ordena el amor de su prole, de la cual somos parte, sin privilegio alguno, milita la fe metafísica en elsolus ipse que pudiéramos formular; «nada es en sí sino yo mismo, y todo lo demás, una representación mía, o una construcción de mi espíritu que se opera por medios subjetivos, o una simple constitución intencional del puro yo, etc., etc.» En suma, tras la frontera de mi yo empieza el reino de la nada. La heterogeneidad de estas dos creencias ni excluye su contradicción ni tiene reducción posible a denominador común. Y es en el terreno de los hechos, a que usted quería llevarnos, donde no admiten conciliación alguna. Porque el ethos[253]de la creencia metafísica es necesariamente autocrítica egolátrico. El yo puede amarse a sí mismo con amor absoluto, de radio infinito. Y el amor al prójimo, al otro yo que nada es en sí, al yo representado en el yo absoluto, sólo ha de profesarse de dientes para fuera. A esta conclusión d'enfants terribles -¿y qué otra cosa somos?— de la lógica hemos llegado. Y reparad ahora en que el «ama a tu prójimo como a ti mismo y aun más, si fuera preciso», que tal es el verdadero precepto cristiano, lleva implícita una fe altruista, una creencia en la realidad absoluta, en la existencia en sí del otro yo. Si todos somos hijos de Dios —hijosdalgo [254], por ende, y ésta es la razón del orgullo modesto a que he aludido más de una vez—, ¿cómo he de atreverme, dentro de esta fe cristiana, a degradar a mi prójimo tan profunda y substancialmente que le arrebate el ser en sí para convertirlo en mera representación, en un puro fantasma mío? *** —Y en un fantasma de mala sombra —se atrevió a observar el alumno más silencioso de la clase. —¿Quién habla? —preguntó Mairena. —Joaquín García, oyente. —iAh! ¿Decía usted?... —En un fantasma de mala sombra, capaz de pagarme en la misma moneda. Quiero decir que he de pensarlo como un fantasma mío que puede a su vez convertirme en un fantasma suyo. —Muy bien, señor García —exclamó Mairena—; ha dado usted una definición un tanto gedeónica, pero exacta, del otro yo, dentro delsolus ipse: un fantasma de mala sombra, realmente inquietante. *** Estas dos creencias a que aludíamos —sigue hablando Mairena— son tan radicalmente antagónicas que no admiten, a mi juicio, conciliación ni compromiso pragmático; de su choque saldrán siempre negaciones y blasfemias, como chispas entre pedernal y eslabón. La concepción del alma humana como entelequia o como mónada cerrada y autosuficiente, ese fruto maduro y tardío de la sofística griega, y la fe solipsista que la acompaña, se encontrarán un día en pugna con la terrible revelación del Cristo: «El alma del hombre no es una entelequia, porque su fin, sutelos[255], no está en sí misma. Su origen, tampoco. Como mónada filial y fraterna se nos muestra en intuición compleja el yo cristiano, incapaz de bastarse a sí mismo, de encerrarse en sí mismo, rico de alteridad absoluta; como revelación muy honda de la incurable «otredad de lo uno», o, según expresión de mi maestro, «de la esencial heterogeneidad del ser». Pero dejemos esto para tratado más largamente en otra ocasión. XXXIX Nunca se nos podrá acusar de haber tratado en nuestras clases cuestiones frívolas y vulgares, entre las cuales incluimos nosotros muchas que se reputan importantísimas y primordiales, como casi todas aquellas que se refieren a lo económico. Alguna vez, sin embargo, las hemos de tomar en consideración; pero elevándolas siempre a nuestro punto de mira. Algún día nos hemos de preguntar si la totalidad de la especie humana[256], de la cual somos parte insignificantísima, su necesidad de nutrirse, su afán de propagarse, etc., constituyen un hecho crudo y neto, que no requiere la menor justificación ideal, o si por el contrario, hemos de pedir razones a este mismo hecho, si hemos de investigar la necesidad metafísica de estas mismas necesidades. ¿Se vive de hecho o de derecho? He aquí nuestra cuestión. Comprenderéis que es éste el problema ético por excelencia, viejo como el mundo, pero que nosotros nos hemos de plantear agudamente. Porque sólo después de resolverlo podremos pensar en una moral, es decir, en un conjunto de normas para la conducta humana que obliguen o persuadan a nuestro prójimo. Entretanto, buena es la filantropía, por un lado, y por otro, la Guardia civil. * ** Superfluo es decir que nosotros no podemos interesarnos demasiado ni por la filantropía, con sus instituciones de beneficencia, higiene y vigilancia, ni tampoco por los elementos de coacción legal (guardia rural, urbana y fronteriza), mientras no averigüemos si la especie humana, en su totalidad, debe o no debe ser conservada, cuestión esencialísima, o bien — cuestiónno menos esencial— si necesariamente ha de ser conservada, o si pudiera no conservarse. Y si os place que nos interesemos anticipadamente por esas instituciones, que serían a última hora medios cuyos últimos fines aún [257] desconocemos, hemos de hacerlo sin invocar principios en los cuales no podemos todavía creer. *** Si estudiaseis el floklore religioso de nuestra tierra, os encontraríais[258] con que la observación del orden impasible de la Naturaleza hace creyentes a muchos de nuestros paisanos, y descreídos a otros muchos. Y es que en esto, como en todo, hay derechas e izquierdas. «Siento que no haiga Dios -oí decir una vez—, porque eso de que todo [259] en este mundo se tenga de caé siempre d'arriba abajo...» Y otra vez: «¡Bendito sea Dios, que hace que el sol sarga siempre por el Levante!» *** Las tan desacreditadas cosas en sí*... La cosa en sí, ¡tan desacreditada!... Me parece haber leído esto en alguna parte, y no ya una, sino muchas veces. Asusta pensar —decía Mairena — hasta dónde puede llegar el descrédito. De sabios es mudar de consejo. 25. sus palabras serán aproximadamente las mismas que ya conocéis: «Acordaos de que sois hijos de Dios. es evidente que el mundo no necesita motor.» Mas si dudáis de una divinidad que cambia de propósito y de conducta. pág. *** Imaginemos —decía mi maestro Martín— una teología sin Aristóteles. por otro lado. niños. En esta teología nada encontraríamos más esencial que el tiempo. porque no acostumbra a arrepentirse[260] de nada. Porque nada hay más propio de la divinidad que el arrepentimiento. señor doctor.) El concepto de cosa en si ha sido motivo de controversia e interpretaciones distintas. De esta suerte asignaríamos a la divinidad una tarea inacabable —la de dejar de ser o de trocarse en lo Otro—. ed. Kant también habla del númeno (Noumenon).. pero no «conocida». que nos da el tiempo y se queda fuera de él. nos parecería menos trivial que la de mover el mundo. predicará el orgullo a los humildes. Si el Cristo vuelve. como el de cualquier otro filósofo. «. «Prólogo de la segunda edición». Porque.. os diré que estáis envenenados por la lógica y que carecéis de sentido teológico. refiriéndose a lo que se halla fuera del ámbito de alcance de la experiencia sensible. Hasta aquí estamos de acuerdo. Es cierto que ese Dios.. no es completamente ajeno a imprecisiones e incertidumbres. para distinguirla no ya de la Historia profana. sino el tiempo psíquico. hemos de definirla como historia de los grandes arrepentimientos. de acuerdo con su propia naturaleza. un dios totalmente zambullido . En caso contrario. ¿Qué dice el oyente? —Esa teología —observó el oyente— me parece inaceptable. por otro lado. Pero.(*NOTA a “cosas en sí”: cosa en sí (Ding an sich): vocablo técnico del sistema filosófico kantiano. que no tiene historia. sino en cuanto objeto de la intuición empírica.» (Crítica de la razón pura. si el mundo no se mueve a sí mismo. Se ha de tener en cuenta que el vocabulario kantiano. o en la cual —digámoslogrosso modo y al alcance de vuestras cortas luces— todos tuviéramos enchufada la nuestra. que otros llaman angustia [261] y en la cual comenzaríamos a ver un signo revelador de la gran nostalgia del no ser que el Ser Supremo siente. No os estrepitéis. es decir. el númeno. no el tiempo matemático. o. en efecto. de Pedro Ribas. lo natural y conveniente es dejarlo quieto. que permanece quieto y se entretiene en mover el mundo. por oposición al fenómeno (Phanomenon). sino de la misma Naturaleza.no podemos conocer un objeto como cosa en sí misma. en cuanto fenómeno. Cuando vuelva. puede ser pensada como concepto. más allá de las posibilidades de conocimiento. dicho de otro modo.) *** El Cristo —decía mi maestro— predicó la humildad a los poderosos. o bien —como decía mi maestro— la gran nostalgia de lo Otro que padece el Uno. La cosa en sí. que explicaría su eternidad y que. es algo no menos inaceptable.. que coincide con nuestra impaciencia mal definida. Cuando estudiemos la Historia Sagrada. que conciba a Dios como una gran conciencia de la cual fuera parte la nuestra. que por parte de padre sois alguien. la Iglesia no toma hoy demasiado en serio las blasfemias contra Aristóteles. y yo diría. . como se ha dicho muy razonablemente. porque siempre es niño el capaz de aprender. os aconsejo que meditéis sobre este tema para que no os coja desprevenidos una metafísica que pudiera venir de fuera y que anda rondando la teología. sin embargo. hasta qué punto hay derecho a pensarlo así. *** Vosotros sabéis que yo no pretendo enseñaros nada. Yo. hace al maestro. algo contrariado— que en toda concepción panteísta — la metafísica de mi maestro lo era en sumo grado— hay algo monstruoso y repelente. a sembrar inquietudes. Y recordemos que se llamópedantes a los maestros que iban a las casas de nuestros abuelos para enseñar Gramática a los niños*. obligado como nosotros a vivirlo minuto a minuto. en el sentido de retraso mental. Y en cuanto al hecho mismo de que el maestro se infantilice y en cierto sentido se apedante en su relación con el niño (pais.en el tiempo. como parece indicarlo la misma etimología griega de la palabra. llegado el caso. Al contrario: el niño nos revela que casi todo lo que él no puede comprender apenas si merece ser enseñado. Afortunadamente. a sembrar preocupaciones y prejuicios. algunos distingos. etc. con razón la Iglesia la ha condenado siempre. con la conciencia a la par de una tarea inacabable. o. y que sólo me aplico a sacudir la inercia de vuestras almas. señor doctor. Porque hemos de comprender como niños lo que pretendemos que los niños comprendan. como condenado a galeras para toda su vida. Lógica. yo os pregunto: ¿Cómo puede un maestro. algo que oponerle o algo que aprobar en ella. educar. Pero al fin eran maestros y merecen nuestro respeto. quiero decir juicios[262] y ocupaciones previos y antepuestos a toda ocupación zapatera y a todo juicio de pan llevar. y para que tengáis. Sería un dios —pongámoslo al alcance de nuestras cortas luces— que tendría un humor de todos los demonios. ¿Qué modo hay de que un hombre consagrado a la enseñanza no sea un poco pedante? Consideremos que sólo se enseña al niño. enseñar. Moral. sería un dios mucho más desdichado que sus criaturas. Ya se lo decía yo a mi maestro: por mucho menos hubo quien ardió en las fogatas del Santo Oficio. Hicimos.) el niño no puede disminuir al hombre. Y es el saber infantilizado y la conducta infantil del sabio lo que constituye el aspecto más elemental de la pedantería. en parte. No dudo yo de que estos hombres fueran algo ridículos. conducir al niño sin hacerse algo niño a su vez y sin acabar profesando un saber algo infantilizado? Porque es el niño quien. un pedagogo. *** Ya hemos dicho que pretendemos no ser pedantes. y. y no seáis los eternos monos de la linterna mágica en cuestiones de alguna trascendencia. paidós) [263]. Quisiéramos hacer todavía algunos más. como lo muestra el mismo hecho de pretender enseñar a los niños cosa tan impropia de la infancia como es la Gramática. aunque tenga más años que un palmar. sin embargo. una teología esencialmente temporalista. —La verdad es —replicó Mairena. a arar el barbecho empedernido de vuestro pensamiento. conviene también distinguir. si queréis. En las disciplinas más fundamentales (Poesía. mejor. Y en esto no hay infantilismo. Yo no sé. Esto asentado. Tampoco hemos de rebajar tan esencial sujeto hasta ponerlo al alcance [265] de las señoras y de los médicos. puesto que al unirse no dan un conjunto homogéneo. o pretendimos demostrar. la mercurial y la venusiana —por no llamarla venérea—. armonía o coincidencia de contrarios. de belleza extraordinaria. 4 de agosto de 1934. «Cartas al amigo» publicado en Ahora.) XL A manos de su antojo el tonto muere*. vv. Sólo queremos avanzar. puesto que el fruto de todo amor sexual sólo perpetúa una de las dos esencias. (Véase Abel Martín: «De la esencial heterogeneidad del ser». por no plantearnos problemas filosóficos demasiado difíciles. Hermafrodito. 285-388). pág. Y aunque los hubiera —contra lo que nosotros pensamos [267] —. Tercero: tampoco se las puede pensar como complementarias.) * ** Nosotros no hemos de insistir demasiado—nous appesantir[264]. sino por razones metafísicas. den un producto de fusión. Hermes y Afrodita fueron los padres de un dios menor bisexual. Segundo: no hay hermafrodismo que no sea monstruoso. sino que se sobra a sí misma. lo que hoy llamaríamos pedagogo. que. que gustan de tomarlo siempre —indefectiblemente— por donde quema. porque ninguna es complemento. como tema de futuras meditaciones: primero. Cuarto: no hemos de pensarlas como mitades de un todo. con la carencia consciente de la aprhodites. a los niños. (*NOTA a “niños”:«Pedante quiso decir primeramente el dómine que iba a enseñar a las casas la gramática.» (Unamuno. en cada una de las cuales lo esencial es siempre la nostalgia de la otra. en rigor.) (*NOTA a “juntas”: Según una leyenda que recoge Ovidio (Metamorfosis. Lo que se genera y se continúa por herencia hasta el fin de los siglos es la esencia hermes. ni de tal necesita. nadie demostrará que una mujer sea lo contrario de un hombre. en general. a saber. toda vez que cada una de ellas no ya se basta. o viceversa. en OC. en segundo. ni de armonía de ambas. Quinto: de ningún modo podemos imaginarlas como elementos para una síntesis. ni de síntesis. Sexto: tampoco hemos de afirmar que al copularse estas dos esencias. El derivado castellano del nombre griego es hermafroditismo. y que una filosofía que pretenda alcanzar [266] el ser en la existencia del hombre se encontrará con esto: el individuo humano no es necesariamente varón o hembra por razones biológicas —la generación no necesita del sexo—. de ningún modo ambas en un mismo individuo. es la alternante [268] serie de dos esencias. que cuando no acertamos a enseñarlo es porque nosotros no lo sabemos bien todavía. no hay contrarios. en primer término. porque toda insistencia nos parece de mal gusto. un pedante. que dicen los franceses— sobre el tema del amor. 464. porque la esencia hermes y la esencia aprhodites no pueden intuirse juntas*. tomo IV. una totalidad de la cual sean o hayan sido parte. Ya demostramos. . que lo sexual en el amor tiene muy hondas raíces ónticas.sobre todo. a leer y a escribir. IV. Y el pedagogo es. (*NOTA a “A manos de su antojo el tonto muere”: «Y añade: Pero si no soy creído.» Fray Luis de León. cuando Don Juan y Catalinón han huido. Ya solo y en tierra. pregunta: ¿Quién está ahí? responde don Gonzalo. a cada uno así acontece. Cuando Don Juan. una muerte perfectamente calderoniana. donde era alcaide la vida Herido por la espada de Don Juan. / a manos de su antojo el tonto muere. / llama quien te defienda (si parece / alguno). . 71R-78V) en la que incluye este verso. definiéndose como víctima del deshonor de su hija: La barbacana caída de la torre de mi honor. / el malo. muere razonando: La sangre fría con el furor aumentaste.) *** (Sobre la paternidad calderoniana del «Don Juan». que echaste en tierra. Recordad que «Tirso» da a su Comendador. y revoltoso en lid perece. todavía dialoga con éste.Me parece que es el maestro fray Luis quien dice esto en su magnífica traducción del libro de Job.. Exposición del libro de Job. o di ¿cual santo cual tú ha sido? / Cual vive. En el cuaderno Los complementarios Machado confecciona una «Antología de Fray Luis de León para uso particular de un aprendiz de poeta» (págs. traidor. v.? —Quiero decir que no estaría mal.. —¿. el de su famosa comediaEl burlador de Sevilla*. capítulo V. tras su breve faena con doña Ana de Ulloa. 5. ¿Qué opina el oyente de esta sentencia? —Eso —respondió el oyente— no está mal. de «Tirso»)[269]. de Tirso de Molina. Don Gonzalo. compadeciéndose del destino de Zadig... V. pág. a causa de una herida emponzoñada. una extensa admonición a Rosaura y a Clarín. Madrid.C. Dos días después. de Elena Diego. incluso. hay otro curioso ejemplo de empleo absurdo de la metáfora. digno del más barroco Calderón.C. Américo Castro (Madrid-Espasa Calpe 1932) corrige el texto de la forma siguiente: v. de insuperable barroquismo retórico. Madrid. sorprendidos en la torre de Segismundo: Rendid las armas y vidas. y el traidor es traidor porque es cobarde. Y si alguien nos prueba que fue «Tirso» quien los escribió. admiró la hondura de la ciencia de Hermes. 43V). Zadig quedó perfectamente curado. pág.» (Trad. 1568 “¿Quién está aquí?”..Muerto soy. Hermes escribió un libro en el que demostró que no hubiera debido sanar. 581. Cátedra. v. escupirá el veneno penetrante . recordando a los médicos del Zadig volteriano*. Machado sigue el texto de Comedias escogidas de Fray Gabriel Téllez (El Maestro Tirso de Molina). I («Le borgne»). no vacilamos en atribuírselos al propio Calderón de la Barca. 2. (*NOTA a “El burlador de Sevilla”: Tirso de Molina.. sin más averiguaciones. áspid de metal. prediciendo. que eres traidor. Juan Eugenio Hartzenbusch.) *** Vamos a otra cosa. Histoire orientale.» ed. ou la Destine. juntas en colección e ilustradas por D. Zadig perdería el ojo izquierdo. 1588: “que es traidor.” (L. (*NOTA a “volteriano”: Voltaire. cap. Recordad estos versos con que termina Clotaldo. Machado cita los mismos versos en Los complementarios: “En El Convidado de Piedra. herido por la bala de don Juan. que fue Calderón quien debió escribirlos. enLa vida es sueño. acto II. Imprenta de la Publicidad a cargo de D. 1571: “Echaste en tierra. traidor”. El gran médico Hermes había asegurado que. o aquesta pistola. el día y la hora en que esto iba a ocurrir: «. reventó por sí mismo el abceso.. exclama: “La barbacana. Seguiráte mi furor. son tan calderonianos que nosotros. Rivadeneyra. Zadig. 1850. 203. versos 1568-1572 y 1584-1589. pág. El burlador de Sevilla y convidado de piedra. M. y el que es traidor”. no hay bien que aguarde.. La verdad es —añadió Mairena— que todos estos versos[270]. 1985.Toda Babilonia. nosotros sostendremos impertérritos. Y en verdad. quien. lógico. Fue Calderón. donde acaso iba a sumergirse. [aquí cita Machado los versos en cuestión] Tal dice el viejo Clotaldo en La vida es sucio cuando sorprende a Rosaura junto a la torre de Segismundo. acto I. el reloj. Porque sólo un tiempo finito puede medirse. Nosotros. Véase la nota del propio Machado en el cuaderno Los complementarios. Ha hecho algo peor: un uso. si no hubiera fabricado relojes. cuyo fuego será escándalo del aire*. artefacto específicamente humano. *** Sí. se ha introducido en la cárcel de Segismundo. Mi maestro paró el suyo —uno de plata que llevaba siempre consigo—. creyendo haber enmendado la plana a Calderón y que su pistola de teatro era más temible y más eficaz que la del viejo cancerbero calderoniano. tuvo. Clotaldo es el guardián de Segismundo. 303-308. a mi juicio. quien. vestida de hombre. la más interesante es. entre algunas excelencias mayores. poco antes de morir. no Góngora. que la mera animalidad no hubiera inventado nunca.» (LCC.) *** De todas las máquinas que ha construido el hombre. la maestría del uso superior de las metáforas. en efecto. no necesita disparar. tampoco importa mucho que los fabrique. Huidobro)»: «El barroco literario español ha empleado frecuentemente las metáforas para cobertura de conceptos.. vv. Porque el hombre es el animal que mide su tiempo. Sobre esto habría mucho que hablar. Clarín. Y aquello de que va a ser el aire lo que se escandalice. pág. *** El reloj es. a mi juicio. Se diría que la amenaza no puede cumplirse de puro retórica. el hombre es el animal que usa relojes. lo abraso!». . basta con que los use.de dos balas. Porque el Clotaldo de Calderón parece estar tan seguro de su retórica como de su pistola. conceptual de las metáforas. como Clotaldo. menos todavía: basta con que los necesite. ¡Ojo a Clotaldo! Porque el perfecto pistolero es el que. El llamadohomo faber no sería realmente homo.. sin embargo. una prueba indirecta de la creencia del hombre en su mortalidad. 43V. de mucho menos todavía. Ej. escena III. (*NOTA a “del aire”: Calderón. Un refundidor de nuestros días hubiera dicho: «¡Arriba las manos!» o «¡Al que se mueva. el criado de Rosaura. convencido de que en la vida eterna a que aspiraba no había de servirle de mucho. Esto parece evidente. La vida es sueño. y en la Nada. en el escrito titulado: «Sobre las imágenes en la lírica (Al margen de un libro de V. Convencido también —y esto era lo que más le entristecía— de que el hombre no hubiera inventado el reloj si no creyera en la muerte. » (Henri Bergson. ¡Y qué cosa tan absurda —añadía— es la lógica!» Visto desde abajo. Pero la verdad es que cada uno de los pasos de Aquiles es un acto simple. la gran quietud a que aspira todo lo que se mueve. y si el movimiento estuviese compuesto de partes como las del intervalo mismo. en él acaba. ese dios aristotélico es la quietud que todo lo mueve. tacos y reniegos que truenan superabundantes en el . filósofos. que el dios aristotélico no se mueve porque no hay quien lo atraiga o le [272] empuje. «De esta confusión entre el movimiento y el espacio recorrido por el móvil han nacido. ni una hora bien contada se acabaría nunca de contar*. Y si preguntáis por qué ese dios que engendra el movimiento por su contacto con el mundo. si os place. A mi juicio. en cierto modo. allí donde empieza. siempre metafísico. sobre el mismo tema. Si lo mide. Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia. para aprovecharlo. porque el intervalo que separa dos puntos es divisible infinitamente. nada nos explica. disponiendo en orden la actividad que lo llena. En suma. indivisible. II. con la esfera superior de las estrellas fijas. ¿para qué lo aprovecha? Pregunta que sigue llevando implícito el «¿Para qué lo mide?» incontestado.hemos de preguntarnos todavía para qué mide el hombre el breve tiempo de que dispone. y a la quietud no hay quien la mueva. En verdad. Aquiles habría sobrepasado a la tortuga. Todo esto es perfectamente lógico. véase el fragmento 4 de la edición de Diels. los sofismas de la escuela de Elea. Porque esto sería una explicación utilitarista que a nosotros. le guía una ilusión vieja como el mundo: la creencia de Zenón de Elea en la infinitud de lo finito por su infinita divisibilidad. 122. sino lógico. Y [275] arriba está Dios pensándose a sí mismo. Procurad desarrollar este tema con toda la minuciosidad y toda la pesadez de que seáis capaces. pero ¿para qué lo mide? No digamos que lo mide para aprovecharlo. del edificio cósmico definía mi maestro al dios aristotélico. porque cesaríaipso fado de ser quietud. contestamos: Todo acaba. Por su parte. y que después de un número dado de estos datos. de suerte que más allá del comienzo del movimiento está la quietud. La lógica es —añadía mi maestro— la gran rueda de molino con que comulga la Humanidad entera a través de los siglos.) * ** Como remate. 0E. pág. cap. «Es un dios lógico por excelencia. en pura inteligencia: inteligencia de la inteligencia —noésis noéseoss [273][274] Dicho de otro modo: Nosotros lo pensamos todo hasta llegar a Dios. el de los pies ligeros[271]. *** Las voces interjectivas —palabrotas. a nuestro parecer. porque en él empieza nuestra actividad pensante. no se mueve a su vez. y no es cosa de que él se empuje o se atraiga a sí mismo. jamás sería salvado el intervalo. alcanzará nunca a la tortuga. no ya decorativo. en efecto. ¿En qué consiste entonces su quieta actividad? En pensamiento puro. o. no parece que le quede otro recurso. el reloj es un instrumento de sofística como otro cualquiera. Porque sabemos que lo puede medir. Aristóteles expone y refuta las paradojas de Zenón de Elea en el libro VI de su Física. (*NOTA a “contar”: Sobre la paradoja de Aquiles y la tortuga. Desde nuestro punto de mira. Ni Aquiles. Véase también el fragmento sexto del capítulo XLII. como acaso penséis. *** Leyendo a Nietzsche. Agamenón». Barcelona. La risa asnal es clara revelación de una comicidad absurda. El español coloquial.. tomo II. al llenar los silencios de la copla y de la guitarra con su «¡Pobrecito!» o su «¡Hay que quererla!». y hasta. en cierto sentido. J. en Obra completa.: «-¡Concho! ¡Don Belisario —decían sus amigos al leer la esquela— ha pringado!» (C. Pero es mucho más sobrio. con aquel terrible y a veces superfluo jaleador del infortunio clásico: «¿Adónde irás. en vísperas de desaparecer. pero no mucho. 1966. y contrasta por lo piadoso y afectivo —este coro flamenco y reducido—. Cuando estudiemos[277] más despacio estos fenómenos de la lengua viva. El gallego y su cuadrilla. Ejemplo: «Porque yo. Son más bien válvulas de escape de un motor de explosión. tantas gentes que parezcan rebuznar cuando ríen. en modo alguno. La verdad es que nunca ha habido en el mundo. Destino. págs. hombres modernos. ** * Lo clásico en el tablado flamenco es el jaleador. ni agujas para cambiarle de vía. Y es difícil. etc. Edipo?». de la poética. 90. digámoslo también. Beinhauer. bien oído. pág.. ¡canastos!. ¡pucheta!. más apocalíptico que el rebuzno. 193. como hay en nuestros días. bien mirado. hemos descubierto —o imaginado-en la compasión. nada hay más triste. mejor. dije: ¡Concho! ¿Qué silletero asco de materia fecal es esto? ¡¡¡Redieeez!!!»*. *** Mas todo será para bien. que podamos gustar de la tragedia griega sin olvidar un poco el fondo sádico que nosotros.) XLI Uno de los signos que más acusan cambio de clima espiritual es la constante degradación de lo cómico y su concomitante embrutecimiento de la risa. Cela. con la impresión. ni gonces lógicos sobre los cuales pueda girar el discurso. nos habremos apartado bastante de la literatura. decía mi maestro Abel Martín —sigue hablando Mairena a sus . ni elementos eufónicos del lenguaje. Cfr. 173).discurso de algunos de nuestros compatriotas— no son. como dicen los progresistas. que recuerda al coro de la tragedia antigua. o. Porque. como las voces expletivas de que aparece empedrada la prosa de los griegos[276]: ni mojones o hitos que acotan y limitan el pensar. (*NOTA a “Redieeez”: «Exposiciones originariamente obscenas y eufemísticamente desfiguradas» (véase W. «Ahora sí que te han jorobado. ) Véanse también de la misma obra. en un artículo titulado «Sobre el porvenir del teatro».» (Op. § 56. su calidad de mero proyectil. (*NOTA a “envenenado”: (NOTA a “envenenado”: Véanse. porque lo vivo puede ser movido y cambiar de lugar lo mismo que lo inerte. como nuestro gran D. se diría que es el Cristo quien nos ha envenenado. a título de ejemplo.» (E. sale por un balcón y se zambulle después en un estanque no tiene para nosotros más interés que una bola de billar rebotando en las bandas de una mesa. En 1928. Y bien pudiera ser lo contrario —añadía—: que hayamos nosotros envenenado* al Cristo en nuestras almas. los dos párrafos siguientes: «. la disciplina de espíritu. Buñuel salía al paso de las opiniones machadianas: «Antonio Machado nos ha retrotraído a los ingenuos y . pág. decía: «La acción. la aristocrática frialdad y la libertad de espíritu.. nos deben una reivindicación de la esencia cristiana. ha sido casi expulsada de la escena y relegada a la pantalla. no sabremos de él nada interesante*. 1. Sólo finalidades malas: envenenamiento. § 62. en verdad. calumniados. es sólo movimiento y que el movimiento no es estéticamente nada. también sus medios son malos. etc. Y seguramente nos la darán. véase también.) «En última instancia lo que importa es la finalidad con que se miente. Sobre el porvenir del teatro». decía mi maestro. cit. negación de la vida. La Libertad.) *** *** Los alemanes. (*NOTA a “interesante”: Sobre la postura «anticinematográfica» de Machado. Porque ese hombre que corre desaforado por una calle. degradación y autodeshonra del hombre por el concepto de pecado—. donde alcanza su máxima expresión —y digámoslo también— su reducción al absurdo. desacreditadas. El Anticristo. para zambullirse después en un pozo. 43. 27 de abril de 1928. desprecio del cuerpo. cumbre de la animalidad. Ni siquiera expresión de vida. el capítulo [LI]. bajo su apariencia de semoviente. portentosos metafísicos y medianos psicólogos — aunque sepan más Psicología que nadie—.esa religión dará por buenos todos los medios con que puedan quedar envenenados.. El hecho de que en el cristianismo falten las finalidades "santas" es mi objeción contra sus medios. revela. es decir. en las páginas de La Gaceta Literaria (núm. Allí vemos claramente que la acción sin palabra. Mientras ese hombre no se pare —pensamos—.) Posteriormente. El "cine" nos enseña cómo el hombre que entra por una chimenea. trepa a un palo del telégrafo o aparece en el alero del tejado. § 47. dentro del cual el hombre. grandes pensadores. Pero al Cristo no lo entenderán nunca. la pureza y la severidad en las cuestiones de conciencia del espíritu. § 58. Nietzsche. es un invento de Satanás para aburrir al género humano. Él nos muestra la gran ñoñez estética de un mundo esencialmente cinético.. 1 de octubre de 1928). sin expresión de conciencia. § 18. calumnia. aplicando el ascua a la sardina de su metafísica. a la ñoñez puramente cinética. Miguel de Unamuno. acaba por aburrirnos tanto como una bola de billar rebotando en las bandas de una mesa.alumnos—.» («Temas de arte. El cinematógrafo. por consiguiente. recogido en Luis Buñuel.. están ya muy lejos. a condición de que sea él quién las imagine. algo que imaginar en ellas. Cuando haya en Europa dictadores con sentido común. CXXXVI." Pero. mamá.) Recordemos otra vez el consejo maquiavélico. se llenarán los presidios de cineastas. reproducido con la mayor exactitud posible. sin añadirles más que el movimiento. la pesca del atún en las almadrabas de Huelva. Fotografiar fantasmas. pág. hay que exigirle. también.. la cinematografía orientada hacia la novela. / El más truhán se lleva la mano al corazón. / Nunca extrañéis que un bruto / se descuerne luchando por la idea. de Juan de Mairena para impresionar a sus alumnos. o el telégrafo. / y el bruto más espeso se carga de razón. «Proverbios y cantares». Un fantasma fotografiado no es más interesante que una cafetera[278]. Vaya ahora al cine y denos luego su parecer. a la par de los objetos reales que percibimos. o la imprenta. véase el fragmento segundo del capítulo III.líricos tiempos de "Llévame al cine. preparando nuevas generaciones que no sepan ver ni soñar. / conozco grajos mélicos y líricos marranos. y muchísimo. Porque sólo el objeto real. El único modo de que no podamos imaginar lo imaginario es que nos lo den en fotografía. claro está. ed.) *** (De política. Ediciones del Heraldo de Aragón. Te libre Dios de tarascada de bruto cargado de razón». XXIV: «De diez cabezas. puede interesarnos en fotografía. de vehículo de cultura y de medio para su difusión.. inagotable para quien sepa mirarlo. Y ya es bastante que podamos ver en Chipiona las cataratas del Niágara. (Esto era un decir. de Agustín Sánchez Vidal.») . en cambio. nueve / embisten y una piensa. Ella contribuirá a entontecer el mundo. 1982. no mucho. que olvidó Maquiavelo: «Procura que tu enemigo no tenga nunca razón*. los barcos del canal de Suez. al cinematógrafo. Que no la tenga contra ti.» («Nuestros poetas y el cine».. que nos deje enfrente de los objetos reales. Obra literaria. El niño sueña con las figuras de un cuento de hadas. cuando lo tienen. como a la fotografía. que tenga. por desgracia. quiero decir que embiste con ella. Zaragoza. compuestos en un taller de cineastas es algo perfectamente estúpido. es decir.PC.) *** Sin embargo.» Ibid. Cfr. el cuento o el teatro es profundamente antipedagógica.. Y el hombre. al menos. 177. mamá. que tiene tanto de arte bello como la escritura. VII: «Yo he visto garras fieras en las pulidas manos. Porque el hombre es el animal que pelea con la razón. (*NOTA sobre “razón”: Sobre el consejo de Maquiavelo. En general. (LCC.Femeninas*. El gabinete que formó en mayo de 1935 incluía una mayoría de ministros que no eran republicanos en 1931. en cuyo hueco vientre penetraron en Troya los que habían de abrir sus puertas y adueñarse de su ciudadela. porque no hubo nunca mejor madera de capitanes que la suya. este gobierno con nueve ministros exmonárquicos que pensaban servir de «puente».*** ¿Qué hubiera pensado Juan de Mairena de esta segunda República —hoy agonizante—.» Un santo de las letras. culpa habrá sido de los mejicanos. en efecto. «La verdad es —decía Mairena a sus amigos— que este hombre parece muy capaz de haber realizado todas las proezas y valentías que se atribuye. sin embargo. Él ha querido acaso salvarse por la espada. Sin embargo. se salvará por la pluma. 761 ). Valle-Inclán será el santo de nuestras letras. lo propio de este hombre. a la espera de nuevas elecciones. como los griegos utilizaron aquel caballo de madera. porque este caballo de nuestros días a que aludo no es tan de madera que no haya necesidad de echarle de comer antes y después de tomada la fortaleza*. partidaria de acabar con la República e instaurar un régimen totalitario. el hombre que sacrifica su humanidad y . escrita hacia 1915. En las páginas de Los complementarios hay una nota acerca del fracaso del reformismo titulada «Política». de 1937(OPP.-Valle Inclán. fue Valle-Inclán. Si no fue nombrado —como él nos cuenta— Mayor honorario del Ejército de Tierra Caliente. su ardiente anhelo de salvación. La extrema derecha.) Juan de Mairena conoció a Valle-Inclán hacia el año 95. *** (Juan de Mairena y el 98. escuchó de sus labios el relato de sus andanzas en Méjico.) Véase también el «Discurso a las juventudes socialistas unificadas». el afán de ennoblecer su vida. fundador del Partido Radical y presidente de Gobierno desde noviembre de 1933 a abril de 1934 y de octubre de 1934 hasta octubre del 35. es la santidad. en donde Machado utiliza el mismo símil del caballo de Troya. más que el heroísmo guerrero. votó. pág. Y perdonadme el empleo de un símil tan poco exacto. pág. ese fantasma de la primera República! Porque los enemigos de esta segunda habrán de utilizarlo. Que tiene el don de mando no puede dudarse. 18R. (*NOTA a “fortaleza”:Machado escribe estas líneas a principios de 1936. Los complots contra el régimen acrecentaron entonces sus actividades. cuando se inauguraba: ¡Ojo al sedicente republicanismo histórico. Tras los escándalos del «estraperlo» y del caso Nombela. en el periodo en que las Cortes republicanas han sido disueltas. que no aparece en ninguna de sus profecías? Él hubiera dicho. y fue uno de los tres compradores de su primer libro. estaba representado por Alejandro Lerroux. El «republicanismo histórico» al que se refiere Machado. la corrupción política de los gobernantes de derecha había alcanzado su punto máximo. pág. Y del buen D. hay que rezar de un modo o de otro. y su arzobispo. le parecía un tanto subalterna para hombres de su laya. en Pontevedra. era la suya. en Andanzas y visiones españolas. al fin. 110 El primer libro de Valle-Inclán. recorre las naves del crucero» («Santiago de Compostela». para anotar un rasgo muy elegante y. con aquella impaciencia de poeta y de capitán: «¡Cuánto tarda esto!» ¡Oh. 1938. matando el hedor que aquellos peregrinos allí dejaban. al que Valle-Inclán define como «feo. el santo inventor de Bradomín. la más excelente que pudo imaginar. Editorial Nuestro Pueblo. En cuanto al autor de estos libros. Y aquellas sus últimas palabras a la muerte. pág. el gran incensario que. con su catedral y su cabildo. ¡Qué escenario tan magnífico para el entierro de Bradomín*!. que sus hazañas ultramarinas. El personaje. Ramón en el trago supremo a que aludía Manrique*!. »A pura extravagancia achacaron muchos estas declaraciones de Don Ramón. a mi entender. el amigo querido. era una «literaturización» del propio escritor. profundamente religioso de su muerte: la orden fulminante que dio a los suyos para que lo enterraran civilmente.la convierte en buena literatura. digamos que fue también el que quiso ser: un caballero sin mendiguez ni envidia. 380). para lo que se hizo el famoso botafumeiro. pensando. en la admirable Compostela.) . Ramón del Valle. Pero ValleInclán. Hemos de leer y estudiar sus libros y admirar muchas de sus páginas incomparables. católico y sentimental». La literaturización de sus andanzas por tierras mejicanas le hizo atribuirse el grado de «Coronel-General de los Ejércitos de Tierra Caliente». lo encontraremos también en las páginas de estos libros. lo publicó en 1895. 1922. (*NOTA a “Bradomín”: El Marqués de Bradomín es el donjuanesco y decadente protagonista de las Sonatas (1902-1905). de coronel del ejército mejicano en Tierra Caliente. (*NOTA a “Femeninas”: Valle-Inclán hizo su primer viaje a Méjico a principios de 1892 permaneciendo hasta la primavera del año siguiente (el segundo viaje fue en septiembre de 1921. Machado ironiza acerca de su reducida tirada. Olvidemos un poco la copiosa anecdótica de su vida. más que Valle-Inclán mismo. pendiente del cimborrio. que. fue una invención del propio Valle-Inclán. PPO. no sin motivo. eran más fantásticas que reales» . no cabe hacer literatura. MadridBarcelona. véase la descripción de Unamuno: «Allí en la catedral de Santiago. ¡Qué pocos lo esperaban! Allá. que aparece también en otras obras suyas. Y fue para sahumar la catedral.(prólogoa La corte de los milagros. se debía a la verdad antes que a los inventos de su fantasía. OC. (*NOTA a “botafumeiro”: Sobre el botafumeiro. siempre maestro. y la profesión de literato.) . Su galería alta nos habla de las bandadas de anhelantes romeros que en ellas dormían. y el botafumeiro*. Femeninas (Seis historias amorosas). «El había preferido siempre —así nos lo confesaba— la espada a la pluma. tomo I. qué bien estuvo D. que. el comerciante e impresor Andrés Landín. como invitado de honor del presidente Obregón). correspondiente al martes 7 de enero recoge. Y es que la juventud y vejez son a veces papeles que reparte la vida y que no siempre coinciden con nuestra vocación. a saber: recuerdo. un problema no resuelto por nadie hasta la fecha. que casi siempre vivimos recordando la primera. véase la nota núm.. (*NOTA a “galán a barba”: galán es el que en el teatro hace alguno de los principales papeles serios (primer galán. como ya explicamos en otra ocasión. dotadas de la antedicha virtud. Ramón del Valle-Inclán. que llamamos recuerdo. sin preferencia por ninguna de las tres.» (Larra. y es una verdad. Porque no está probado. Porque no siempre el tiempo que plenamente vivimos coincide con nuestra juventud. ni jesuita sabihondo. que hasta sus últimos momentos tuvo gran entereza. ni fraile humilde. a las dos y cinco de la tarde. aunque no absoluta.. decía: "Me muero. cuando se le ofrecieron los auxilios espirituales. siempre nos encontraríamos con que el recuerdo nos plantea el mismo problema que la percepción. Y aunque concediéramos la existencia de las tales huellas. nosotros envejecemos y vamos echando la llave a nuestra capacidad de simpatía. 10 del capítulo XXIII. El diario madrileño El Sol.) Antes de morir.. ed.(*NOTA a “Manrique”: La muerte de Valle-Inclán. Podemos ser injustos con nuestro tiempo. (. tampoco debe asombrarnos demasiado esa visión del futuro que algunos dicen poseer." Sobre el «trago» al que se refiere Jorge Manrique. es tan inexplicable como la visión de lo por venir. según el sexo. ni mucho menos. adivinación o vaticinio." Como tardase en venir la muerte. Esto se dice. suscitó una polémica periodística. que llamamos profecía. De modo que si el recordar no nos asombra. eso en el ensayo general se le pregunta al galán o a la dama. Claro es que yo os[279] aconsejo que os asombréis de las tres cosas. «Yo quiero ser cómico». por lo menos en la segunda mitad de nuestra vida. mejor diré. Su muerte fue tranquila. cerrando el grifo de nuestros entusiasmos. pero lo contrario no es demasiado insólito. acaso inexplicable. que nuestro cerebro conserve huellas de las impresiones recibidas dotadas de la virtud milagrosa de reproducir o actualizar las imágenes pretéritas. pero ¡lo que tarda esto!. Lo corriente es que vayamos de jóvenes a viejos. Porque en mucho viejo que se tiñe las canas abunda el joven a quien se puso la peluca antes de tiempo. segundo galán). 2. falleció D.) XLII La verdad es —decía Juan de Mairena a sus alumnos— que la visión de lo pasado.. barba. De este modo ganaréis en docta ignorancia. *** Aunque el mundo se ponga cada día más interesante —y conste que yo no lo afirmo—. «Además. como si dijéramos. de Carlos Seco. Barcelona.. el Sr. cuanto perdáis en saber ficticio o inseguro. de esta forma. ed... del Valle-Inclán manifestó: "Ni cura discreto.. de galán a barba*. percepción y vaticinio. la noticia: «Ayer domingo. En ambos casos se trata de lo inexplicado. el día 5 de enero de 1936.. quien representa el papel de viejo. . en ignorancia admirativa. en Artiadat. . que suelen ser las más ricas de contenido. pero ¡qué bien las redactan! *** Meditad preferentemente sobre las frases más vulgares.» Habéis de ahondar en las frases hechas antes de pretender hacer otras mejores. el de los pies ligeros. 679. sin que os detenga ni siquiera el aparente ab.. a la tortuga no tiene en nuestra hipótesis mayor longitud que la del espacio intermedio entre Aquiles y la tortuga. por el contrario.. que es el gran peligro de las aulas. Veréis que el absurdo es casi siempre una especialidad de las respuestas. y apoyaré mucho la voz con intención marcada en la moraleja (. si sólo se propusiera alcanzarla. El paso con que Aquiles pretende alcanzar. como hacen los niños. Porque no todo merece fijarse en el papel. como no sea para responderse a sí mismo. sin permitirse el lujo de saltársela a la torera.» Y en ésta. andaré a compás... y aunque el papel no apunte más de cincuenta años. sino. no puede ser instantáneo sino que Aquiles invertirá en darlo un tiempo determinado. 677). Todos queremos estar de vuelta. hombres que hablen bien siempre que tengan algo bueno que decir[280].Planeta. la vaciedad de vuestro pensamiento. Somos esencialmente paletos. Vosotros preguntad siempre. durante el cual la .Porque yo no olvido nunca. surdo de vuestras interrogaciones. tan cordial y benévola: «Me alegro de verte bueno. . Enunciado en esta forma. de ningún modo he de enseñaros a decorar. «. no alcanzaría fácilmente a la tortuga. señores. como un juego de escarpias. me temblarán siempre las manos como perlático o descoyuntado. tan ingenuamente blasfematoria: «Por allí nos espere muchos años. Ni es conveniente que pueda decirse de vosotros: Muchas ñoñeces dicen. que no se os muera la lengua viva. *** Es seguro que Aquiles. pág. * ** Procurad.. de carácter metafísico: «¿Adónde vamos a parar?» Y en estotra.. al fin.. 1969. sin haber ido a ninguna parte. sobre todo. Eso vendrá más tarde. por rápido que sea este paso. que soy un profesor de Retórica.) *** Preguntadlo todo. De escribir no se hable por ahora.) ¿Tiene usted grandes calvas para los barbas?» (Op.Si hago un barba. cuya misión no es formar oradores. haré del ta-rato y decrépito. ¿Por qué esto? ¿Por qué lo otro? ¿Por qué lo de más allá? En España no se dialoga porque nadie pregunta. Reparad en ésta. pág. cit. Y como. el sofisma eleático es una verdad incontrovertible. Una hora bien contada no se acabaría nunca de contar. que es el mismo que invierte el segundero en recorrer la suya sesenta veces. sin adelantarla. y el mismo que invertiría. el cálculo de Aquiles es de una realización también problemática. aplicada al tiempo. es evidente queel de los pies ligeros no alcanzará al perezoso reptil marino y que continuará persiguiéndolo con pasos cada vez más diminutos. y la hora.. nunca*. Si. nada probable. si calculaba exactamente el tiempo que invierte la tortuga en ir de B a C. por cálculo. o la millonésima de segundo que los contiene sería algo muy parecido a la eternidad. abriría una brecha por donde vislumbrar la eternidad. piensa que podría alargarlos por la vía infinitesimal.. Pero lo que yo pretendo poner de resalto es el carácter interesado. de este sofisma en cuanto va implícito. y éstos pueden ser de una frecuencia. Si el tiempo es algo relativo a la conciencia o. señor Martínez. —Conforme. por muy lenta que sea su marcha. no habría tiempo sin una conciencia capaz de contar movimientos* — supongamos aquí los vaivenes de un péndulo—. Como este espacio puede ser dividido y rehecho según una ley cualquiera. Sin embargo. Pero vamos a lo que íbamos. se creen autorizados a reconstruir el movimiento total de Aquiles. —Pero la hora —observó Martínez— será siempre una hora: el tiempo que tarda el minutero en recorrer la totalidad de la esfera de nuestros relojes[281]. pero no ya con pasos de Aquiles sino con pasos de tortuga: sustituyen en realidad a Aquiles persiguiendo a la tortuga por dos tortugas reguladas la una sobre la otra. señor Martínez. al encontrarse enA y la tortuga en B.» Veamos ahora. De modo que Aquiles podrá alcanzar a la tortuga por un azar. —No está mal. Aquiles la adelanta. si queréis. alcanzarla. pero nunca suficientes. —En suponer —observó Martínez— que Aquiles.tortuga. antes de realizarse. (*NOTA a “por cálculo. habrá siempre avanzado algo. infinita. teóricamente al menos. en la invención y en el uso de nuestros relojes. Vamos ahora a nuestro sofisma del reloj. y. daría el paso AB y no el paso A C. un poquito mayor. si lo acelera. la tortuga amengua el paso. nunca. no la alcanza. o el minuto. y no hay razón alguna para que sea de una longitud conocida por Aquiles. nunca”: «La ilusión de los eleatas proviene de identificar esta serie de actos individuales y sui generis con el espacio homogéneo que los sostiene. en qué consiste lo sofístico de este razonamiento. más rápidos. Nuestro sofisma puede serlo en el peor sentido de la palabra. tendencioso. y que la infinita divisibilidad del espacio. no sabemos si porque tenía algo que objetar demasiado sutil o por conservar su prestigio de profesor—. dos tortugas que se condenan a hacer el mismo género de . a mi juicio. Las objeciones a ese razonamiento nos llevarían muy lejos —observó Mairena. Convencido el hombre de la brevedad de sus días. —¿Qué piensa el oyente? —Que la objeción parece irrefutable. De modo que el sofisma eleático puede enunciarse en la forma más lógica y extravagante: «Aquiles puede adelantar a la tortuga sin el menor esfuerzo. con el cual alcanzaría a la tortuga. por cansancio o por capricho. como dijo Aristóteles. Porque el paso de la tortuga es un asunto privativo de la tortuga. es evidente que no acabaríamos nunca de contarlos. ª. para no irritar a los plectros juveniles. la inteligencia. Pero esto es más bien una ilusión que nosotros pensamos que se hacen los relojes. También el fragmento sexto del capítulo XL y la nota núm. / a sílabas contadas. págs. pero de manera que no se alcancen jamás. se dijese que el movimiento puede existir sin el alma. si no puede existir nada que cuente. 14. como en Berceo. cap. Enrayo sobre las datar. olvidando que el espacio sólo se presta a un modo de descomposición y de recomposición arbitrario y confundiendo así espacio y movimiento.» (H. Bruguera. porque número es lo que es contado o puede contarse. expone y discute la atribución del Libro de Alexandre a Berceo. existiría o no el tiempo.pasos o de actos simultáneos. Bergson. / fablar curso rimado per la cuaderna vía. Lo anterior y posterior está en el movimiento y en tanto en cuanto es posible contarlo. realidad última de carácter psíquico. 7. 20-30. porque.) (*NOTA a “contar movimientos”: «Pero la cuestión más embarazosa es saber si. en el alma. Y en cuanto metafísicos —he aquí lo que nosotros quisiéramos ser-. y. sin el alma. Prosa completa. y que carece en absoluto de fundamento. 122123. Y lo poco que sabemos nos sobra. ¿qué sabemos nosotros de la matemática? Muy poco. I.) *** Pero dejemos a los relojes. 47). libro IV. Se trata de un poema compuesto hacia la primera mitad del siglo XIII por autor anónimo. véase Jorge Luis Borges... y 199-204). non es de ioglaría. en su manual (pág. ¿Por qué no rebasa Aquiles a la tortuga? Porque cada uno de los pasos de Aquiles y cada uno de los pasos de la tortuga son indivisibles en tanto que movimientos y magnitudes diferentes en tanto que espacio. tampoco habrá número. Y esto es lo que no tiene en cuenta Zenón cuando rehace el movimiento de Aquiles según la misma ley que el movimiento de la tortuga. vol. que tampoco se cuenta ni se mide. no puede haber tiempo sin que exista el alma salvo en lo que atañe al sujeto del tiempo. en nada hemos de aprovechar la matemática. En cuanto poetas. / mester es sin peccado. para el espacio recorrido por Aquiles. aprendices de ruiseñor. 223a. ca es clerezía. como si. Ya Fitzmaurize-Kelly. porque nadade lo que es puede contarse ni medirse.) Sobre esta paradoja. Nuestros relojes nada tienen que ver con nuestro tiempo.» Libro de Alexandre. «La perpetua carrera de Aquiles y la tortuga» y «Avatares de la tortuga» (en Discusión. Pero si no hay nada que por naturaleza pueda contar excepto el alma y. estrofa 2. Barcelona.» (Aristóteles. ca es grant maestría. (*NOTA a “sílabas contadas”: «Mester traigo fermoso. cuando ha sonado el tic. páginas 187-192.. tampoco habrá nada susceptible de ser contado. Física. de suerte que la adición no tardará en dar. una longitud superior a la suma del espacio recorrido por la tortuga y al adelanto que tenía sobre él. por ejemplo. por tanto. instrumentos de sofística que pretenden complicar el tiempo con la matemática. Ni siquiera han de ser nuestros versos sílabas contadas*.) . ni hemos de medirlos. deleitantes de la poesía. Cierto que nuestros relojes pueden ñoñificárnos la -perdonadme el vocablo— hasta hacérnosla pensar como una trivial impaciencia por que suene el tac. constituye el tiempo. que no hay conocimiento sin intuición. Y es que acaso los grandes filósofos (Platón. crea una ingente metafísica. Sin embargo.XLIII A última hora. Esta posición no la hemos descubierto nosotros.) no han sido íntegramente comprendidos por nadie. o pretendiendo demostrar. otro filósofo. demostrando. Nuestro problema es averiguar si esa moneda puede a última hora servirnos de algo. ni intuición que sea puramente intelectiva [284]. como el viejo Demócrito. todo ha de aparecer ante el Tribunal de la lógica. Schopenhauer —el que llamó a su compadre Hegel repugnante filosofastro—. después de Kant surgen las metafísicas más desaforadas e hiperbólicas (Fichte. señores. Cartesio. y acaso más que ninguna otra. pues todo cuanto puede pensarse. ciencia. del propio pensamiento. En nuestros días —Mairena alude a los suyos— hay una escuela de neokantianos o tornakantianos* cuya especialidad es comprender a Kant mejor que Kant se comprendía a sí mismo. Si algún día descubrimos[282] que el éter no existe. con suCrítica de la razón pura. sino los antiguos griegos. más o menos luminoso. En verdad. *** Se dice —y yo lo creo— que Kant dio una gran lanzada a la metafísica de escuela. porque. que han adoptado los físicos para explicarse algunas cosas inexplicables en nuestro gran universo. Hegel). como alguien ha dicho con supremo acierto. Kant. de una interpretación del kantismo. es de alguna manera y necesita una palabra que lo miente. *** El éter. ni siquiera por ellos mismos. Porque el éter será siempre algo. cada una de las cuales pretende ser la buena. con unas cuantas preguntas se hace saltar la banca de las respuestas. . es una palabra. y todas ellas parten de interpretaciones del kantismo unilaterales e incompletas. Dios hizo a los antiguos griegos para que podamos comer los profesores del porvenir. más o menos vibrante. que arranca también. religión. aunque sólo sea en nuestro pensamiento. no por ello será el éter completamente jubilado. o si queréis un concepto. Por eso —añadía mi maestro— damos nosotros tanta importancia a las preguntas. y ha sido pensado alguna vez. Después. Volveremos a hablar del vacío [283]. sometiéndola a toda suerte de pruebas ante el Tribunal de sí misma. En la rueda más pequeñita de las razones. a la metafísica dogmática. Por eso nosotros queremos reforzar la nuestra —tal es uno de los sentidos de nuestra sofística—. y los oradores. aludiendo al vacío que más cerca les toca. Schelling. ésa es la moneda que vuelve siempre a nuestra mano. decía mi maestro —sigue hablando Mairena a sus alumnos—. En la gran ruleta de los hechos es difícil acertar. Lo que no es —digámoslo de paso— ningún propósito absurdo. arte. hablarán del éter más o menos imponderable. etc. y quien juega suele salir desplumado. La de Marburgo se preocupó más por el estudio de los temas lógicos. de la servidumbre a la letra en filosofía. tomo III página 92. un gran vacío de toda materia. Suplemento al libro 1. Su vigencia plena puede decirse que concluye cuando en los años 20 nuevos filósofos como Martin Heidegger.(*NOTA a “filosofastro”: «. cap. Otro de los miembros destacados de la «escuela de Marburgo» fue Paul Natorp (1854-1924) y el último de importancia. Porque en el camino de lo incomprendido comprendemos siempre algo importante. El día que comprenda — . Mas yo quisiera —y esto es otra cosa apartaros del respeto supersticioso. El movimiento neokantiano llegó a convertirse en la filosofía académica de la universidad alemana. tornatrás. llegué yo a dudar de las otras tres. la nada primigenia anterior a todo cuerpo y a toda forma geométrica imaginable.) *** Esto que os digo no puede ir en descrédito. siempre que vaya acompañada de un deseo de comprender..dieser widerlichen Philosophaster».porque el aburrimiento más nauseabundo flota sobre la hueca charlatanería de este repugnante filosofastro» (A. Los insultos a Hegel y su escuela menudean a lo largo de los escritos schopenhauerianos. como os he dicho muchas veces. sino en loor del pensamiento filosófico[285]. Emst Cassircr (18741945). La escuela neokantiana más relevante es la llamada de «Marburgo». mientras que la de Baden insistió en la importancia de la filosofía de los valores así como en la reflexión acerca de la cultura. a descubrir que el espacio en que yo pensaba. de considerable influencia en el último cuarto del siglo XIX y primero del XX.) La expresión original de Schopenhauer es «. sin la cual claro es que no iréis a ninguna parte.. Otro grupo neokantiano importante es el conocido como «escuela de Baden». y sí mucho en favor.) (*NOTA a “tornakantianos”: Neokantianos Con el apelativo general de «neokantismo» o «neocriticismo» se acostumbra a bautizar un movimiento filosófico. 7 de El mundo como Voluntad y Representación. Con la famosa consigna de «vuelta a Kant» ambas escuelas se propusieron profundizar en la filosofía kantiana. epistemológicos y metodológicos.. sobre todo cuando pueda cohibir vuestra espontaneidad metafísica. capaz de fecundar a través del tiempo la heroica y tenaz incomprensión de los hombres. denominada así por haber desempeñado allí la cátedra de Filosofía Hermann Cohen (1842-1918). Que después de veintitrés siglos haya quien dicte lecciones de platonismo al mismo Platón. Werke. aunque formados en el neokantismo. Schopenhauer. aunque sólo sea queincomprendiamos profundamente otra cosa que creíamos comprender.. «vuelta») sobre el modelo de palabras como tornaviaje. no podía tener ninguna dimensión. tornaguía. *** Toda incomprensión es fecunda. a partir de 1876. de Platón y de la filosofía. Machado construye «tornakantianos» (torna. no dice nada en contra. Meditando sobre la cuarta dimensión del espacio. especialmente importante en Alemania. proponen un pensamiento distinto.0. página 20. Pero ¡a nadie se le había ocurrido hacerlo!» (Iribarren. Este. consagró en el templo la carreta. y dijeron los oráculos que poseería el Asia el que soltase el nudo. que nuestros conocimientos no se rigen por las cosas y acomodan a ellas. los cuales le dijeron a Colón que su hazaña no tenía tanta dificultad. Todos dijeron que aquello era imposible. me pareció siempre una ocurrencia maravillosa para saltarse a la torera y dejar intacto el problema del conocimiento. ed.. lo colocó de pie por efecto de la abolladura de cascarón. pág. Me recuerda —la tal ocurrencia. Le dijeron entonces que aquello era muy fácil. entonces. en una reunión de cortesanos. tomo II...» (Critica de la razón pura. sino que.. digo— esas anécdotas de la Historia perfectamente gedeónicas. que se tiraba de las orejas para salirse del tremedal*.. aunque también de sentido inverso. según cuentan.) (*NOTA a “nudo gordoniano”: el nudo gordiano: «Queriendo los frigios elegir un rey.) Así ocurrió. (*NOTA a “el huevo de Colón”: el huevo de Colón: «Aplicase a todo aquello que parece imposible o dificultoso hasta que alguien demuestra que no lo es. atribuida al pensamiento kantaniano*. págs.. 936. La lengua de Cervantes. y él. son las cosas las que se acomodan a nuestra facultad de conocer. Elegido rey. de P.. Lo más parecido. Colón para burlarse de ellos. he de deciros que la llamada tan pomposa como inexactamenterevolución co pernicana. todo es deshacerlo"» (Julio Cejador. ¿por qué no comprender que tenga cuatro? *** Ya en el terreno de las confesiones filosóficas. dando al huevo un pequeño golpe contra la mesa. por el contrario.) Véase también OPP. Alejandro lo cortó con la espada diciendo: "tanto monta cortarlo como desatarlo. El porqué. pág.. viendo que no conseguía explicar los movimientos celestes si aceptaba que todo el ejército de estrellas giraba alrededor del espectador.. como lo del nudo gordoniano*..) . (. pues éste ordena el caos de sensaciones que se le ofrecen con lo que «pone» (lo espacio-temporal y las «categorías»): «. les dijo el oráculo que escogiesen el primero que a la vuelta encontrasen yendo en carro al templo de Júpiter..pensaba yo-que ese espacio pueda tener tres dimensiones.. 553).Ocurre aquí como con los primeros pensamientos de Copérnico. En la metafísica se puede hacer el mismo ensayo en lo que atañe a la intuición de los objetos. pero las cuerdas del yugo se enredaron de suerte que no se podían soltar. 401-402. sino al revés. probó si no obtendría mejores resultados haciendo girar al espectador y dejando las estrellas en reposo. el huevo de Colón*. Ribas. les invitó a que pusiesen derecho un huevo cocido. Reparad en que lo uno puede ser a la filosofía lo que lo otro es a la taumaturgia: una ocurrencia —digámoslo con toda salvedad de distancias— de monsieur de la Palisse. es el milagro de Mahoma con la montaña[286]. Este fue Gordio. labrador que iba de mañana a encomendarse a Júpiter antes de emprender su faena. (*NOTA a “kantiano”: revolución copernicana: el propio Kant indica con esta expresión que su sistema filosófico significaba un «giro copernicano» en la medida en que no es nuestro pensamiento el que se adapta a las cosas. a saber. o del celebérrimo barón germánico. Espasa-Calpe. «Esta filosofía materialista recuerda a aquel barón de Münchhausen que habiendo caído al agua con su caballo le sacó y se sacó a sí mismo tirando hacia arriba de la coleta de su peluca. la asonancia indefinida y los cuatro verbos por cada adjetivo definidor. el tiempo psíquico irreversible. la «Aventura del Barón de Münchhausen en la guerra contra los turcos»: «También la segunda vez salté demasiado corto y me hundí hasta el cuello en el pantano. como primer principio de explicación. Manuel García Morente (Madrid. Allí hubiera acabado irremisiblemente si la fortaleza de mi brazo no me hubiera sacado tirando de mi propia coleta juntamente con mi caballo. pero no. enjaulador.» (El mundo como voluntad y representación. ¡Qué lejos estamos. El autor de la versión más difundida y popular de las estrambóticas aventuras del Barón fue Gottfried August Bürger. cap. tal con» él suele contarlas en su tertulia junto a una botella. A. campañas y aventurar festivas del Barón Münchhausen. de esa terrible máquina de silogismos que funciona bajo la espesa y enmarañada imaginería de aquellos ilustres barrocos de su tierra! ¿Un sevillano Bécquer? Sí.» (G. libro I. 1922). 1982. pero no volverán [287]. quien se basó en un personaje histórico de la Alemania dieciochesca.) *** (Sobre Bécquer. con indudable acierto: «Bécquer. Véase el final del capítulo IV. págs. Madrid. al que sujeté firmemente entre mis piernas. no lejos de la otra orilla. Ya hablaremos de eso otro día. ¡qué pifias tan irremediables no cometería al juzgar el orden de los acontecimientos! (*NOTA a “relatividad”: Véase el libro de Max Bom. sin embargo.) La poesía de Bécquer —sigue hablando Mairena a sus alumnos—. tiene su encanto. edición de Miguel Sáenz. Alianza.) Machado pudo inspirarse en Schopenhauer. el de las rimas pobres. hubiera dicho Mairena: «¡Qué manera tan elegante desuspenderle el reloj![289][290] a la propia divinidad!» La verdad es que un dios que no fuese. en tomar lo objetivo como punto de partida. Alguien ha dicho. en el cual nada se infiere ni se deduce.) Leyendo lo que hoy se escribe sobre la moderna teoría de la relatividad*. donde todo aparece escrito para ser entendido. un acordeón tocado por un ángel» [288]. Conforme: el ángel de la verdadera poesía. tan clara y trasparente. elaborada por Albert Einstein . encantador del tiempo. al margen de la lógica. pero a la manera de Velázquez. 52-53. la ubicuidad misma. La teoría de la relatividad de Einsteiu y sus fundamentos físicos. como el de mi maestro. Viajes prodigio os por tierras y mares. Recordemos hoy a Gustavo Adolfo. La teoría de la relatividad.(*NOTA a “tremedal”: Mairena se refiere al Barón de Münchhausen. volverán. VII. pues. En su discurso rige un principio de contradicción propiamente dicho:sí. Exposición elemental. trad. Bürger. El absurdo fundamental del materialismo consiste. en el alma de Bécquer. *** (Sobre el tiempo local. Es palabra en el tiempo. tendríamos que decir: en todo movimiento hay algo que no se mueve: substancia es lo inmóvil en el movimiento. como Apéndice a El tema de nuestro tiempo (1923). 231-241. Las consecuencias filosóficas fueron. son acaso nuestras únicas verdades. págs. La Revista de Occidente se hizo eco de ella publicando artículos sobre el tema del propio Einstein. y porque cambia constantemente. jubilada la substancia y. tendremos que substituirlas por otras.) XLIV En todo cambio hay algo que permanece. la desconfianza. Ellas son los verdaderos atlas del mundo [293]. si una de ellas nos falla antes de tiempo. naturalmente. porque ellos han licenciado la substancia y se han quedado con el movimiento. J.» *** Descansemos un poco de nuestra actividad racionante. consecuentemente. Hemos de vivir[292] en un mundo sustentado sobre unas cuantas palabras. Claro es que los hombres de ciencia se reirán de estas lucubraciones nuestras. Porque ló que ellos dicen: si hay una entidad subsistente o subestante y no la conocemos. asimismo. lo encontramos siempre en el mismo sitio. *** La inseguridad. OC. Esto es lo que solemos llamar substancia[291]. Esta proposición es en sí misma contradictoria. ni la nada misma. notables. menos que nada! *** Dejemos para otro día el examen de la definición que hacía mi maestro de la substancia: «Substancia es aquello que si se moviera no podría cambiar.entre 1905 (teoría de la relatividad restringida) y 1915 (teoría de la relatividad generalizada). ¡Oh. que es. el movimiento de la substancia. Para ellos no hay inconveniente en pensar el movimiento sin pensar en algo que se mueva. un análisis corrosivo de las palabras. y tanto más contradictoria nos aparecerá cuanto más lógicamente la expresemos: substancia es todo lo que al cambiar de lugar no cambia de lugar. H. y si las destruimos. Pero nos quedamos con el movimiento. Jeans y Blas Cabrera. tomo III. es como si no existiera. que no cambia. un movimiento puro. Ortega y Gasset: «El sentido histórico de la teoría de Einstein». la nada. y no hemos de predicar de ella ni el movimiento ni el reposo. nuestro universo se arruina. significó para la Física una verdadera revolución. en último término. todo lo que al moverse no se mueve. es decir. mucho menos en el caso de que la tal entidad no exista. Queda. entre otros. la incertidumbre. Véase. Pero si no hay más cambio que los cambios de lugar o movimientos. Hay . pues. puro de toda substancial un movimiento en que nada se mueve. Y nos hacemos esta pregunta para contestarla con un sencillo encogimiento de hombros. siempre admitiréis que podamos dudar de que el sol salga mañana para nosotros. En— último caso. pensamos que hay algo que va con nosotros digno de cantarse. O si os place. habitación más o menos arbórea. por su extensión.que aferrarse a ellas. pierde el sueño por averiguar cuántos saltos puede dar un caballo en un tablero sin tropezar con una torre? ¿Será cierto que a usted. aunque. van en el hombre unidas a una voluntad de vivir que no es un deseo de perseverar en su propio ser. Todas las potencias de su espíritu tienden a ello. de puro racionales. ha alcanzado esa categoría supra-lógica del deber ser otener que ser lo que no se es. lo más ramplón y zapatero. El hombre es el único animal que quiere salvarse. sino como nostálgica de lo otro. sólo el pensamiento del hombre. paciente de una incurable alteridad. su mónada solitaria no es nunca pensada como autosuficiente. ¿Será cierto que usted. Si lográsemos reconstruir la metafísica de un chimpancé o de algún otro más elevado antropoide. *** Pero nosotros nos inclinamos más bien a creer en la dignidad del hombre. ayudándole cariñosamente a formularla. suponiendo que exista un sitio por donde el sol haya salido alguna vez. aunque penséis que estas dudas son. Reparad en que. de que carecen acaso otros animales. He aquí lo específicamente humano. sin confiar para ello en el curso de la Naturaleza. ajedrecista. y a pensar que es lo más noble en él el más íntimo y potente resorte de su conducta. se enderezan a este fin. nosotros hemos de preguntarnos todavía. a juzgar por su misma conducta. *** Sin embargo. pura pedantería. o esa idea del bien que el divino Platón encarama sobre la del ser mismo* y de la cual afirma con profunda verdad que no hay copia en este bajo mundo. El hombre quiere ser otro. tendríamos que hacer de ella un uso. ni en caso de que salga. casi me atreveré a decir. aspire a mejorar la condición de su propia vida: alimento. La inseguridad es nuestra madre. si saldrá por el mismo sitio. porque en verdad tampoco podemos precisar ese sitio[294] con exactitud astronómica. hay un fondo cazurro y perverso: la sospecha. inmoderado. como decía mi maestro.sea siempre lo más vil. Aunque su propia lógica y natural sofística lo encierren en la más estrecha concepción solipsística. en verdad. nos encontraríamos con que era esto lo que le faltaba para igualar al hombre: una esencial disconformidad consigo mismo que lo impulse a desear ser otro del que es. Porque esta misma desconfianza de su propio destino y esta incertidumbre de su pensamiento. si al declararnos afectados por inquietudes metafísicas adoptamos una posición realmente sincera. ya cuando se nos hacen. convencidos de esto. Si damos en poetas es porque. en previsión de preguntas que pudieran hacérsenos. porque sabemos qué males queremos espantar con nuestros cantos. Si esta pregunta tuviera algún sentido. y. En todo lo demás no . etc. nuestra musa es la desconfianza. nada le dice el olor de la salchicha frita? ¿Hasta dónde llegaríamos por el camino de estas preguntas? Por debajo de ellas. cantor de los lirios del prado. de acuerdo con el hombre. ya cuando nosotros mismos nos las formulamos. mejor. sino más bien de mejorarlo. No sabemos si el sol ha de salir mañana como ha salido hoy. el deseo de que la verdad humana —lo sincero. sino que incluso el ser y la esencia se les añade también por obra de aquél. Resabios son éstos de viejo ateneísta. Academias. 509b. etc. no tiene más savia que nuestra propia sangre. Universidades. a los más engreídos pensadores. no aprendan nada jugando. ¿querría usted decirme cuál es el suyo? . sin embargo. que este poco es importante y que además nadie os lo puede enseñar. ** * Zapatero. algunos traducen «por encima de»] en dignidad y poder. El árbol de la cultura. más o menos frondoso. sino algo que está más allá de la esencia [e1pe2keina tñz ousi2az. No reparéis en el tono de convicción con que a veces os hablo. lo que se puede aprender sin auxilio ajeno. (La República. Porque no pienso yo que la cultura. No olvidéis. Vosotros pregunta• «¿Y cuál es mi zapato?» Y para evitar confusiones lamentables. porque es poco. pero. y mucho menos la sabiduría. el bien no es esencia.) *** Otra vez quiero recordaros lo que tantas veces os he dicho: no toméis demasiado en serio nada de cuanto oís de mis labios. porque yo no me creo en posesión de ninguna verdad que pueda revelaros. paso a deciros otra cosa. aconsejándoos que no entréis en ellas. haya de ser necesariamente alegre y cosa de juego. puedes decir que a las cosas inteligibles no sólo el ser inteligibles les sobreviene por causa del bien. *** Y dicho esto. sin embargo. En ello habéis de seguirme menos que en nada. ** * Nunca os jactéis de autodidactos. siempre de pasada. ni siquiera a jugar. os repito. ni en la manera algocavaliere o poco respetuosa que advertiréis alguna vez en mis palabras cuando aludo. Tampoco penséis que pretendo enseñaros a desconfiar de vuestro propio pensamiento. en quienes el juego parece ser la actividad más espontánea. a tu zapato. en el más provinciano sentido de la palabra. de sentido dificultoso y discutido: «Asimismo.parece que haya en el hombre nada esencial que lo diferencie de los otros primates (véase Abel Martín: «De la esencial heterogeneidad del ser»). Y no os digo esto para curaros anticipadamente de la solemne tristeza de las aulas que algún día pudiera aquejaros. sino que me limito a mostraros la desconfianza que tengo del mío. (*NOTA a “mismo”: El pasaje al que se refiere Machado es el del final del libro VI deLa República. y sus raíces no habéis de hallarlas sino por azar en las aulas de nuestras escuelas. en cuyas ramas más altas acaso un día os encaraméis. Es muy posible que los niños. os dirán. que es una exigencia del lenguaje meramente retórica o gramatical. cuando alguna vez se le cepilla para quitarle el polvo. 1923. que él solía llamarla venganza catalana*. Lo cierto es que yo he meditado mucho sobre el problema de la conservación y aseo de este gabán y de otros semejantes. mixta de cepillo y cantárida. El solo intento de sacar al sol vuestra propia tiniebla es ya plausible. «Pero voy a lo que iba. llamado por Andrónico II.» (*NOTA a “venganza catalana”: «"La venganza catalana te alcance". locuciones. pero la destruía al mismo tiempo. imprecación que se usaba entre los griegos en el siglo XIV.) *** . Además [296] -todo hay que decirlo— mi aparato extractor extraía. pensamos que pretenden arrebatárnosla. Diccionario geográfico popular de cantares. la hacía —literalmente-polvo.** * Sobre la claridad he de deciros que debe ser vuestra más vehemente aspiración. que a muchos pesa más que abriga y que. no obstante. Sucesores de Herrando. como dicen en Aragón:¡Veremos! XLV (El gabán de Mairena) Juan de Mairena usaba en los días más crudos del invierno un gabán bastante ramplón.» (Gabriel Vergara Martín. frases proverbiales y modismos españoles. Luego. celosamente quisiéramos defender de quienes. hasta imaginar una máquina extractora de polvo. le sale más polvo del que se le quita. Con este gabán que uso y padezco alegorizo yo algo de lo que llamamos cultura. ni pienso que nadie me dispute el privilegio de usarlo hasta el fin de mis días. en cuanto poseedor de semejante indumento. recordando el temor que les causaba sólo el recordar la venganza que tomaron los catalanes por el asesinato de Roger de Flor. porque andan a cuerpo de ella. ya porque éstas se encuentren originariamente complicadas con el tejido. fabricada en Cataluña. adagios. que pesa mucho y abriga poco. cuando fue allá con los catalanes y aragoneses. proverbios. Mi aparato fracasó lamentablemente por lo que suelen fracasar los inventos para remediar las cosas decididamente mal hechas: porque la adquisición de otras de mejor calidad es siempre de menor coste que tales inventos. iBah! Por mi parte. porque era de esa tela. Madrid. no temo al atraco que me despoje de él. el polvo de la tela. Acaso también porque no sea yo ningún maestro en el manejo del cepillo [295]. 26 . pág. «La especialidad de este abrigo —decía Mairena a sus alumnos — consiste en que. ya porque sea su paño naturalmente ávido de materias terrosas y las haya absorbido en demasía. que aplicar a los paños. refranes. señores. en efecto. antes de pasar a explicarle cómo son las tales ciencias posibles. MCMXXVIII. dadas como tales ciencias o conocimientos verdaderos de algo. tan elegiaco como lleno de buenas esperanzas. puede hacer dudar a cualquiera con razón.» (Kant:Crítica de la razón pura)*. señores. págs. es decir. es su realidad lo que habría que demostrarle. Claro que si alguien dudase —añadía Mairena— de la realidad de estas ciencias. como si el universo entero caminase hacia una inevitable edad de oro. alma de nuestro siglo —Mairena alude al suyo—. además. Madrid. ¡Demonios ** * Contra los progresistas y su ingenua fe en un mañana mejor descubrió Carnot la segunda ley de la termodinámica. De todos modos. se halle realmente dada entre nosotros. porque. No es menos cierto que cabe dudar de lo uno y de lo otro. Pero en lo que se refiere a la metafísica. en lo que toca a su fin esencial. como yo creo. puede preguntarse sobre ellas: ¿Cómo son posibles? Pues que tienen que ser posibles queda demostrado por su misma realidad. se llamaba Herodes. casi seguramente.) ** * Sobre la Pedagogía decía Juan de Mairena en sus momentos de mal humor: «Un pedagogo hubo. (*NOTA a “razón pura”: «En la solución del anterior problema está al mismo tiempo comprendida la posibilidad del uso puro de la razón en la fundación y desarrollo de todas las ciencias que encierran un conocimiento a priori teórico de los objetos. Librería general de Victoriano Suárez. la contestación a estas preguntas: ¿Cómo es posible la matemática pura? ¿Cómo es posible la física pura? Como estas ciencias están realmente dadas.» ** * Es el político. el hombre capaz de resbalar más veces en la misma baldosa. su marcha hasta ahora defectuosa. si es que esta última cuestión no se consideraba ya superflua.«Como estas ciencias —la Matemática y la Física— están dadas realmente. he aquí la gran contradicción. el hombre que no escarmienta nunca en cabeza propia. Problema general de la razón pura». San Anselmo creía en Dios. cito la traducción de Manuel García Morente —que Machado utiliza en este caso—. ésta puede cohonestarse por la fe. de que estas ciencias estén realmente dadas. tomo I. «VI. De otro modo. en el pensamiento kantiano. (De los Apuntes inéditos de Juan de Mairena.» (Kant. puede preguntarse sobre ellas: ¿cómo son posibles? Pues que tienen que ser posibles queda demostrado por su realidad. . ¿cómo es posible que nadie haya dudado nunca de nada? La verdad es que si hay tautología.). Crítica de la razón pura. 99100. no se puede decir de ninguna de las presentadas hasta ahora que. de su posibilidad. Lo cierto es que Kant creía en la ciencia fisicomatemática como. O acaso fueron los progresistas quienes para consolarnos de ella decidieron hacernos creer que todo será para bien. como todas las grandes tautologías que han hecho época. . por supuesto. sin cuya consideración y estudio no hay buena Retórica.stor de mis días.. «semoviente. pero ¿por qué no estamos ya un poco de vuelta de todo eso? ¿Por qué no pensamos alguna vez cosa tan lógica como es lo contrario de todo eso? *** El a.** * Que el camino vale más que la posada. ' 3 La etimología que propone Mairena de la palabraautobús es. un coche para todos. sin distinción de clases. Por ejemplo: Autobús (de auto y obús.. obús tendría un étimo tortuoso: con la acepción de «especie de mortero o cañón» procede del checo houbnife. Reparad en la economía del lenguaje y del sentido común en relación con los avances de la democracia. «La acepción . «máquina de lanzar piedras». temerosos de que se nos hiele. convertido en alemán en haubitze y. y en la mucha miga que tiene eso de que sea la esperanza lo que se abrigue. *** Elautomóvil es un coche semoviente.. del gr. Reparad en ésta:abrigo la esperanza. nosotros podemos emplearlas en su acepción erudita. Por lo demás. abreviatura de automóvil (de a1uto2z «uno mismo»: se movens. de aube: casco)*. y del al. ¿Qué opina el oyente? —Que la palabraautobús no parece etimológicamente bien formada. El obús que se dispara a sí mismo. sin gran esfuerzo por nuestra parte. el ómnibus. 6 del cap. Un autobús pretende ser un coche semoviente para uso de todos. realmente ingeniosa y de un barroquismo encantador. de acuerdo con las etimologías más sabias. Todo eso está muy bien —decía Mairena—. En realidad la correcta es: auto. sin necesidad de artillero [297]. Pero las palabras significan siempre lo que se quiere significar con ellas. véase la nota núm. que se mueve a sí mismo). He aquí una metáfora de segundo grado. autár: uno mismo. XIX). haubitze. imaginaria. bus (abreviatura de ómnibus. La verdad es que todos abrigamos alguna. en francés obus. por último. Según Joan Corominas. Se sobreentiende la palabra coche. que puestos a elegir entre la verdad y el placer de buscarla elegiríamos lo segundo. Meditad sobre ella. (*NOTA a “casco”: *** Pero volvamos a nuestras frases hechas. que es la nuestra. pensarlo. Son dos formas (la aristocrática y la popular) del romanticismo. mucho menos. dudar de su existencia. borrarlo. y los progresistas. en un futuro más o menos remoto. imaginarlo. ese gigantesco creador de conciencias. es secundaria. De todos modos. . 1974. laplanchan. Tal vez sea Shakespeare el caso único en que lo moderno parece superar a lo antiguo.) Si nos viéramos forzados a elegir un poeta. por la enorme abundancia de su léxico. XVIII. quinto. incorrecta como la shakespeariana. Más bien pretendo poneros de resalto lo difícil que sería mejorarlas. Los franceses la empobrecen al traducirla. pág. sexto.. Bien mirado. según el humor de los tiempos. tercero. que pueden figurar entre las mejores [298].bomba de avión. *** El romanticismo —decía mi maestro— se complica siempre con la creencia en una edad de oro que los elegiacos colocan en el pasado.» Y es que lo shakespeariano no tiene equivalencia en el genio poético francés. Traducir a Shakespeare ha de ser empresa muy ardua. la planifican.. Por debajo de ellas está la manera clásica de ser romántico. aunque algunos la han empleado recientemente en castellano. nihilista del poeta. Acaso nosotros pudiéramos comprenderlo mejor. que unas veces se mezclan y confunden y otras alternan. en que se sobreentiende más que se dice. insignificante. «Lo que el pobre Shakespeare ha querido decir. Gredos. 542. Se diría que pretenden explicarla al traducirla. llena de expresiones oblicuas. cuarto. Madrid. literalmente. elegiríamos a Shakespeare. Entendámonos. sino el mundo. III. Para traducir a este inglés de primera magnitud —¿es Shakespeare inglés o es Inglaterra shakespeariana?. vol.) *** Aunque yo sea un hombre modesto —sigue hablando Mairena—. cuando no elípticas.tendríamos además que saber más inglés que suelen saber los ingleses y más español que sabemos los españoles del día. agnóstico. Os digo todo esto sin ánimo de menospreciar traducciones recientes. no he creído nunca en la modestia del hombre. pensar en otra cosa. lo insignificante no es el hombre. Reparad en cuán fácilmente podemos: primero. Ha de ser muy difícil verter a otra lengua que aquella en que se produjo una obra tan viva y tan. segundo. no es fácil rendir poéticamente en nuestra lengua ese fondo escéptico. la libertad de su sintaxis... mediana. que en francés no aparece hasta fin del s. » (Diccionario Crítico Etimológico de la lengua Castellana. siempre interrogativa: ¿Adónde vamos a parar? *** (Sobre Shakespeare. unido a tan enorme simpatía por lo humano. Nunca me he obligado a creer que sea el hombre una cosa modesta. medirlo. and the elements / So mix'd in him that Nature might stand up / And say to all the world. llena de ruido y furia. (*NOTA a “nothing”: «. titulado El Caos. a la muerte del héroe. 257. sólo hay un argumento de peso: lo efímero de la vida humana. escena ü. Buscad otro. «His life was gentle. acto V.) (*NOTA a “otro”: Machado mezcla dos pasajes de la tragediafidio César. que es el tema de la lección de hoy.) XLVI Contra lo que hablamos de la suprema importancia del hombre —decía mi maestro—. v. este argumento tampoco prueba demasiado[299] a quienes. A última hora. en substancia [302]. «Here was a Caesar! When comes such anothers? («iEste era un César! ¿Cuándo habrá otro igual?») (Acto III. Esto dice Shakespeare por boca de Macbeth. con el viejo Heráclito.it is a tale / Told by and idiot. pensamos que al mundo lo gobierna el relámpago [300]. "¡This was a man!"» («Su vida fue noble. vv. Mi maestro —habla siempre Mairena a sus alumnos— escribió un poema filosófico a la manera de los viejosPeri Phiseos2 helénicos.26-28. 73-75) Marco Antonio dice estas palabras en honor a Marco Bruto el asesino de César. si no recuerdo mal (cito de memoria): «Naturaleza erguida podrá exclamar: Este fue un hombre. que él llamó Cosmos*[301].» Macbeth. Y en Julio César. / Signifying nothing. Son las deseperadas palabras de Macbeth.. irguiéndose. vv. dice. vencido. tras enterarse de que su mujer y cómplice de sus asesinatos. / que nada significa. que . Decididamente. escena v. y los elementos / que la componían se juntaron en él de forma que Naturaleza / podría. acaba de morir. Allí venía a decir. ¿Cuándo saldrá otro?*6. era la parte más inteligible de toda la obra.» «[La es una historia / contada por un necio. que nada significa (signifying nothing)-»*. decir al mundo entero: "iEste era un hombre!"») Al final de la tragedia (acto V. que.*** «La vida es un cuento dicho por un idiota (told by an idiot) —un cuento lleno de estruendo y furia. señores. *** Pero hablemos del Caos. aunque no sabemos si él hubiera respondido por este nombre. full of sound and fury. escena y.. y no lo encontraréis.) Son las palabras de Marco Antonio a los ciudadanos de Roma tras la muerte de Julio César. y cuyo primer canto. acaba de suicidarse. Inglaterra tuvo un poeta a quien llamamos Shakespeare. no obstante. Riccardo Ricciardi [1958]. 121. Pero que. «orden del mundo. *** El libro de la Naturaleza[303] —habla Galileo— está escrito en lengua matemática*.) (*NOTA a “Kosmos”: Ka2oz. porque nada tenía que hacer antes de su creación definitiva.» (*NOTA a Phiseos”: Peri1 fusewz. Era yo muy niño . C. puesto que el mundo es un aspecto de la misma divinidad. en Opere. Según parece. Allí lo hemos hecho nosotros —bien trabajosamente— por nuestro afán inmoderado. Como si dijéramos: el latín de Virgilio está escrito en esperanto. Sobre la naturaleza. lo encontró bien y dijo: "Te llamaremos Mundo. fue atribuido por recopiladores tardíos a partir de la clasificación que hizo Aristóteles (Física. de ordenar antes de traducir. él había imaginado el Génesis a su manera—. El paisano sabía muy bien lo que decía. *** El acontecimiento más importante de mi historia es el que voy a contaros.). sencillamente. que hablamos al hombre. universo». a los geómetras. Él hablaba a los astrónomos. Kórmoz. 1623. como ya había enseñado en otra ocasión. sin ellos." Esto fue todo. MilánNápoles. (*NOTA a “matemática”: «La filosofía está escrita en ese grandísimo libro que continuamente está abierto ante nuestros ojos (me refiero al universo). 6 del Il Saggiatore. «Dios no se tomó el trabajo de hacer nada. pero no se puede entender si antes no se aprende a entender la lengua y a conocer los caracteres en los que está escrito. Nosotros. «espacio vacío. y sus caracteres son triángulos. a los inventores de máquinas.Dios no podía ser el creador del mundo. Está escrito en lengua matemática. pág.) ** * La verdad es que el Caos —decía mi maestro— no existe más que en nuestra cabeza. Ambos son conceptos muy utilizados por los filósofos presocráticos. para aquellos que necesitan una exposición mitológica de las cosas divinas. es un embrollarse vanamente por un oscuro laberinto. fue que Dios vio el Caos. es título genérico dado a los escritos -conservados sólo fragmentariamente— de los primitivos filósofos griegos llamados «presocráticos» (siglos VII-V a. a cura di Ferdinando Flora. también sabemos lo que decimos. cap. abismo. círculos y otras figuras geométricas. confusión en que estaban los elementos primigenios». y sin estos medios es imposible entender humanamente ni una sola palabra. que la verdadera creación divina fue la Nada. propio de viejos dómines —¿qué otra cosa somos?—. Que no os escandalicen mis palabras. el título Sobre la naturaleza.). Lo que pasó.2) de algunos de sus precursores como (fusikoi2o «filósofos de la naturaleza». 1.» (Galileo Galilei. a la orilla del río. Fue en Sevilla y en ya remotos días de Navidad. también importante.» ¿Reconoceréis por el estilo al autor de esta frase?*. que allí se vieron por primera vez.. ¿verdad?» «No. más o menos traumáticas. Vida. que el hombre realmente erótico. (*NOTA a “vida”: En el cuaderno Los complementarios(LCC. se habían adentrado por el Guadalquivir.PC. atraída por el insólito espectáculo. (*NOTA a “alguna vez”: Para esta otra anécdota. págs.«Vestirlas y desnudarlas: tal es el verdadero trajín del amor. No lejos de mí caminaba otra madre con otro niño. Y fue que unos delfines. ¿Dónde tienes los ojos?» He aquí lo que yo he seguido preguntándome toda mi vida*. portador a su vez de otra caña dulce. tan seguro! No obstante. damitas y galanes.) *** Otro acontecimiento. con otra del primer fragmento del cap. véase De un cancionero apócrifo («Abel Martín». pregunté a mi madre —porque los niños buscan confirmación aun de sus propias evidencias—: «La mía es mayor. llegando hasta Sevilla. Todo eso está muy bien.y caminaba con mi madre.») Sobre el erotismo del maestro de Juan de Mairena. entre ellos los que fueron mis padres. iBah! *** El culto a la mujer desnuda es propio del poeta. que también corresponde realmente a la biografía machadiana. No olvidéis sin embargo. que yo he creído o he soñado recordar alguna vez*.. llevando una caña dulce en la mano.. (Confróntese. fechada en Madrid el 12 de junio de 1914. hijo —me contestó mi madre—. CLXVII): «Que fue Abel Martín hombre en extremo erótico lo sabemos por testimonio de cuantos le conocieron. cuando piensa en la mujer. Yo estaba seguro de que la mía era la mayor. sin embargo. por ejemplo. De toda la ciudad acudió mucha gente. y . invitándonos a recordar unas cuantas anécdotas. Fue una tarde de sol. ¡Oh. titulada «Mi caña dulce» en la que Machado rememora la misma anécdota que le sucedió en un paseo con su abuela. de mi vida es anterior a mi nacimiento.) *** Los psiquiatras. cuyo estilo socarrón podemos ver en la frase citada. la misma perfección de su arte. IV: «Un hombre público que queda mal en público es mucho peor que una mujer pública que no queda bien en privado. véase Miguel Pérez Ferrero. 19-20. (*NOTA a “frase”: Mairena se refiere a su maestro Abel Martín. equivocando su camino y a favor de marea. 13R y 13V) hay una nota. a veces. págs. pensarán algún día que ellos podrán saber de nuestras almas más que las viejas religiones aniquiladoras del amor propio. nunca olvida el vestido. de nuestra vida. referida al motivo del «flechazo» de sus padres. Con el desnudo femenino simboliza el poeta. que en él se advierte . etc.) ** * Aunque el gongorismo sea una estupidez. a través de los paños. que decimos los latinistas.» Lope de Vega. el gran baturro erótico. los terremotos de la Martinica.). (.in puris naturalibus[304]. No hay por qué asustarse de las revoluciones. en toda su obra.» Digámoslo de una vez: todo forma parte del devenir universal (la erosión de la piedra. imaginar la almendra femenina. de un apasionado culto a la mujer. porque todo es evolución. El perro del hortelano. Góngora era un poeta. al cabo de los siglos. el lacayo. Y viceversa: ¿Para qué nos la pinta vestida? Para que podáis. o a su damisela desnuda? Para que podáis —os lo diré con palabras de Lope (imaginarla) vestida con tan linda proporción de cintura. ráfagas de verdadera poesía. *** Recordemos a Goya. más o menos hiperbólicas.algo también por su propia lírica. Son palabras de Tristán. ** * De las revoluciones decía mi maestro: «No hay tales revoluciones. acto I. para convencerle de que es fácil desenamorarse de la mujer a la que ama. en el balcón de unos chapines subida*. por el rocío de la mañana. a Teodoro. ** * . escena XII. etc. porque hay en su obra. iAhl (*NOTA a “subida”: «No la imagines vestida / con tan linda proporción / de cintura en el balcón / de unos chapines subida: / todo es vana arquitectura.. ¿Para qué —pensáis vosotros— nos pinta Goya a su maja. donde abundan exposiciones. / porque dijo un sabio un día / que a los sastres se debía / la mitad de la hermosura. Con estas ráfagas por metro habéis de medirle.. el secretario de la duquesa de Belflor.) El Eros martiniano sólo se inquieta por la contemplación del cuerpo femenino a causa precisamente de aquella diferencia irreductible.).. 204). nada bueno puede• augurarse a esta vieja Europa. de fatuidad zoológica. El Cristo se nos va. Porque el bíblico semental humano brama. / en este cansino rabo / de Europa. LXXXIII). el único gran instinto de venganza. tomo III. ¿hay nada más judaico que la ilusión de pertenecer a un rebañoprivilegiado para perdurar en el tiempo? «¡Aquí no hay más pueblo elegido que el nuestro!» Así habla el espíritu mosaico a través de los siglos. o. subterráneo. también es judaica la persecución a los judíos.. ¿Para despistar? ** * En el fondo. «Proverbios y cantares». tomo IV. por fortuna. esperando su desencanto. pág. por ejemplo. (*NOTA a “desollar”: Expresión muy repetida en Machado: «¡Qué gracia! En la Hesperia triste. el final de El Anticristo: «Yo quiero escribir sobre todas las paredes esta eterna acusación contra el cristianismo. 1 del cap. cfr. oculto.. con lo dicho en la nota núm. *** (Mairena profetiza la guerra europea) Después de las blasfemias* de Nietzsche —sigue hablando Mairena-.porque Montesinos se está en su cueva entendiendo. por desollar» (PC. yo poseo una escritura que hace ver aun a los ciegos.). Frase vulgar con que se da a entender. la única gran corrupción interior. «Faltar la cola o el rabo por desollar. y sobre todo. es una interpretación judaica de la Historia. "pequeño". su rabo todavía por desollar*. que resta mucho que hacer en alguna cosa y aun lo más duro y difícil» (Diccionario de Autoridades.El marxismo. señores. II. 35). ahorcará a los banqueros y perseguirá a los judíos. XLI. CLXI. ebrio de orgullo genesíaco.» (Obras completas. pág. yo la llamo la única inmortal vergüenza de la humanidad. desde el primer día del cristianismo! "¿Y por qué no mejor desde su último día?" "¿Desde hoy?" ¡Transmutación de todos los valores!. sino porque además. «. allí donde haya paredes.. Entre innumerables textos. como si dijéramos. por mejor decir. / promontorio occidental. Y no solamente porque ella supone la previa existencia del pueblo deicida. ¿No le oís berrear? Terribles guerras se avecinan. sin embargo. entristecido y avergonzado. un tanto marginal. »¡Y se computa el tiempo partiendo del "dies nefastus" con que comenzó esta fatalidad. 505. Yo llamo al cristianismo la única gran maldición. que aún le falta la cola por desollar» (Quijote.. aunque. véase... (*NOTA a “blasfemias”: Sobre el odio de Nietzsche contra el cristianismo. de la cual somos nosotros parte. para el cual ningún medio es bastante venenoso. El marxismo. . la de la acción. tomo III. porque fue también un maestro del aforismo y del epigrama. Él señaló para siempre ese resentimiento" que también envejece y degrada al hombre. sobre todo. Todo retomará eternamente. tan patético y tan seguro ante cosas tan improbables [306]. aunque éste es todavía un filósofo sistemático. a comenzar el ciclo. ni siquiera el buen humor. / Si eres frágil / guárdate / de la mano grácil: / lo que en ella cae / se deshace. Mientras que toda la moral aristocrática nace de una triunfal afirmación en sí misma. malo y vil. les está prohibida y no encuentran compensación sino en una venganza imaginaria.) (*NOTA a “se deshace”: “Manos pueriles. ni la gracia. aquella su invención de laVuelta eterna*. Su lectura es mucho menos divertida que la de Schopenhauer. mediante la aceptación vital y la «voluntad de poder». volverá. a lo que es su "no-yo". mediante la «transvaloración» (Uvnvertung aller Werte. pág. Yo os aconsejo su lectura. aunque el hombre puede ir transformando el mundo y a sí mismo. su tono. y Nietzsche.*** (Nietzsche y Schopenhauer. Ejemplo: Guárdate de la mano grácil: cuanto en ella cae se deshace* . La rebelión de los esclavos en la moral comienza cuando el "resentimiento"mismo se hace creador y engendra valores: el resentimiento de estos seres a quienes la verdadera reacción. característica del pensamiento oriental. uno de los múltiples textos de Nietzsche acerca del particular: «El resentimiento. OC. tienen su grandeza.) Nietzsche no tuvo el talento ni la inventiva metafísica de Schopenhauer. ya aparece en la filosofía presocrática. en pleno siglo de Carnot [305].» (Genealogía de la moral. § 10. a lo que es diferente a ella. y "éste" no es su acto creador. véase. en la tercera parte de Así habló Zaratustra Cuando todas las combinaciones posibles de —los elementos del mundo se agoten. El concepto se expone. Este jabato de Zarathustra es realmente impresionante. la moral de los esclavos opone desde el principio un "no" a lo que no forma parte de ella misma. (*NOTA a “Vida eterna”: El «Eterno Retomo de lo mismo» (ewige Wiederkunft) es un concepto fundamental en el pensamiento nietzscheano. Tuvo Nietzsche además talento y malicia de verdadero psicólogo —cosa poco frecuente en sus paisanos—. Sin embargo. del gran pesimista. 606. traducido habitualmente por «transmutación de todos los valores») y encaminarse hacia el superhombre (Übermensch). casi un poeta.» . de hombre que ve muy hondo en sí mismo y apedrea con sus propias entrañas a su prójimo. La idea. por ejemplo.) (*NOTA a “resentimiento”: Sobre el tema del resentimiento. también lo miserable. indefinidamente. habrá este hombre mentado a la muerte. señor. que rara vez se encerraba en su casa sin haber conversado un rato con el viejo sereno de su barrio. que huían espantados al verlo pasar. La Pluma. XLVII Siempre que tengo noticia de la muerte de un poeta. —Y ese capote que usted usa. a. «Bromas. CLXIV ). septiembre de 1920. sin creer en ella! ¿Y qué habrá . —La vida enseña mucho. —Por aquí no pasa nadie. núm. —Pero ¿el farol calienta? —¡Vaya! —Es usted un verdadero filósofo. Imprenta de Sáez Hermanos. s. bien arropadito.PC. —Hasta mañana. 118. 165-169.ª («Símbolos. y allí me acurruco.. aunque en esta parte del libro no está el-poema citado. era un hombre tan naturalmente sociable. ardides y venganzas». por razón de su oficio. Imágenes y Razonamientos»). Nietzsche. ¿verdad? —Los gatos y usted. parte 3. págs. me ocurre pensar: ¡Cuántas veces. De esta obra. Icaza publicó un anticipo: «Versos de Nietzsche (páginas de un libro en prensa)». —Hasta mañana. turbando el sosiego de los gatos. Madrid. —Pero en las noches de mucho frío. Sin embargo. *** Mi maestro amaba las viejas ciudades españolas. ¿le abriga bien? —Bastante. 4. pág. con el farol entre las piernas. cuyas calles desiertas gustaba de recorrer a las altas horas de la noche.. poeta (Interpretaciones líricas).En Francisco [Asís] de Icaza. Con motivo de esta traducción el propio Machado le dedicó a Icaza el poema «Soledades a un maestro» (Nuevas canciones. —Me entro en ese portal.. . naturaleza está escrita en lengua matemática[307]. al verla salir como figura final de su propia caja de sorpresas? *** No está bien que tratemos retóricamente de algo tan serio como es la muerte. La muerte es en nosotros lo pensado por excelencia y el tema más frecuente de nuestro pensar.. testigo presencial. 598).. creo. Porque.pensado ahora. y a Jantipa —ya la conoces-con su hijo en brazos y sentada a su lado. Sin embargo. aunque sea el último. iQuién sabe lo que hubiera pensado Platón de aquella fulminante expulsión de Jantipa!.) *** Con todo —decía mi maestro—. y a su manera. Pero también para nosotros. ¡Y es que tenemos tan poca imaginación! Porque si vemos un perro —no ya un hombre— que muere a nuestro lado. quien por una vez. que hemos acabado por no pensar en ella? Pensamos en la muerte. En cuanto Jantipa nos vio. 60A-B..» (Op. ¿cómo podemos dormir aquella noche? Dormimos. Sócrates fue acaso algo cruel y un poco injusto con Jantipa. Más adelante relata: «Entramos. *** Cuando leemos en los periódicos noticias de esas grandes batallas en que mueren miles y miles de hombres. pues. le dijo: "Critón. que es la lengua de nuestro . somos capaces de llorarle. Y a esa mujer. sin embargo. *** ¿Tan seguros estamos de la muerte." Y unos de los siervos de Gritón se la llevaron gritando y golpeándose el pecho. La verdad es que hemos logrado pensarla y hemos acabado por no creer en ella. ot. se puso a chillar y a decir cosas tales como las que las mujeres suelen: "¡Ay. cuando Fedón. como para Galileo. añade: «Platón. mirando a Gritón. Platón no estaba presente. Sócrates esta será la última vez que te van a hablar tus discípulos y tú a ellos!" Y Sócrates. y nos despertamos pensando en otra cosa. (*NOTA a “casa”: En el diálogo Pitido. que se la lleve alguien a casa. Habla de oídas. aguardando la hora de tomar la cicuta. La llevamos en el pensamiento. en esa zona inocua de nuestras almas en la cual nada se teme ni nada se espera. estaba enfermo» (Fedók. tras nombrar a los que habían acompañado a Sócrates en sus últimos momentos.. nuestra simpatía y nuestra piedad le acompañan. quiso ponerse a la altura de las circunstancias. entabla el diálogo inmortal quitándole toda solemnidad al tema de la muerte: «Un diálogo más. a lo que parece. y nos encontramos a Sócrates recién desencadenado. siempre se ha dicho que la grandeza de Sócrates resalta más que nunca cuando. que se la lleven a su casa»*. pero me refería al pensar desustanciado y frío. Eso. publica el poema como parte final de CXXXVI. y la tragedia pensada. nos atrevemos a esperar. en cierto modo.. para mandar callar a esas mujeres. ni por casualidad. Y esto. que no sería la de Sócrates. en la página siguiente se incluye un apunte sobre la filosofía de H. pero nosotros hemos de tomar partido. XXXI (en la sección «Proverbios y cantares» de Campos de Castilla en su edición de 1917): «Corazón. ¿Necesitamos plañideras contra las guerras que se avecinan. que nosotros no haremos nunca. / ¿ya no suena / tu monedilla de oro? / Tu alcancía. «Abel Martín». «Silencio. PC. Porque —todo hay que decirlo-nuestro pensamiento es triste. con sus niños en brazos. Porque no faltaría una voz imperativa. donde añade: «. / ¿se irá quedando vacía? / Confiemos / en que no será verdad / nada de lo que pensamos. / antes que el tiempo la rompa. 6V) aparece este mismo poema. ¡nunca! (*NOTA a “casualidad”: Véase también. De un cancionero apócrifo (CLXVII. entre negaciones. que no hay muchas probabilidades de que coincidan. fechada en Baeza el 16 de enero de 1918. Sospechamos que no coinciden. si tuviera nuestra más íntima adhesión. Yo me quedo con el piso de abajo. el ser y el pensar (el pensar homogeneizador) no coinciden. Bergson que contiene observaciones relacionadas con el sentido de este «cantar filosófico». entre límites. ayer sonoro. Asimismo.pensamiento.. madres desmelenadas. Mejor diríamos:Esperamos. Y lo sería mucho más si fuera acompañado de nuestra fe. porque van a hablar los cañones.) *** Qued ser y el pensar no coincidan ni por casualidad* es una afirmación demasiado rotunda.» (OPP. nos consuela. al pensar por conceptos vacíos que no puede probar nada de cuanto alienta en nuestro corazón.» Confiamos en que no será verdad nada de lo que pensamos*. gritando: «No más guerras»? Acaso tampoco servirían de mucho. puramente aritmética. pág. al pensar que se mueve entre relaciones.contra la sentencia clásica. (*NOTA a “pensamos”: En una anotación de Los complementarios (LCC..» . página 362) «. no puede conmovernos.creo haber dicho en una copla.. 1026.» También cita el mismo poema en carta a Unamuno. que pueden no coincidir. etc. El corazón y la cabeza no se avienen. en quien se reconoce. ¡Es lo que me quedaba por oír! *** . fr. pueden ser útiles. Madrid.) *** Sed hombres de mal gusto. cabezas de choque. para combatir los excesos de la moda. En política como en todo lo demás. una cierta idoneidad para el lucro usuario. ed. empresario. 3. Yo os aconsejo el mal gusto. Sed hombres Y en ello encontraréis a veces lo que debiera llevarse. («pues lo mismo es el pensar y el Ser». porque en este caso peligran las cabezas que piensan. socio de honor). Yo diría mejor:Hasta los infiernos. hasta la sepultura. hallarás el pensar. con respecto al cual es expresado. Diels. en la batalla política. la exhibición decorativa. Véase también el fragmento 6. gerente. afligirá nuestros corazones. una como tristeza de domingo hospiciano. sin que sepamos bien por qué. una gran orfandad. ¿qué haríamos de ese hombre cuya especialidad consiste en tener más importancia que la mayoría de sus prójimos? ¿Qué hacer de ese hombre que vemos al frente de casi todas las agrupaciones humanas (presidente. *** Las cabezas que embisten. Pues no sin lo Ente. la preeminencia y el anfitrionismo? Cuando el señor importante pierda su importancia. Fernando Montero. a condición de que no actúen por iniciativa propia. Parménides. 1960. 1. director. *** De la enseñanza religiosa decía mi maestro: «La verdad es que no la veo por ninguna parte. que son las más necesarias. Porque siempre es de mal gusto lo que no se lleva en una época determinada.» (Cfr. Gredos. 1-2: «Lo mismo es el pensar y aquello por lo que es el pensamiento.Así como el poema del fragmento anterior (al que en otra ocasión llama «solearilla antieleática»). *** Genio y figura.» Y ya hay quien habla de sustituirla por otra. *** En una sociedad —decía mi maestro— organizada sobre el trabajo humano y atenta a la cualidad de éste. esta afirmación es la negación del fragmento de Parménides:to2 ga1r auto noein estin te kai enai. Al hablar Machado de «su muerte. este recuerdo honrado. Bergamín. una juventud. a que desde tiempo atrás no había aportado nada nuevo. pág. ¡Aquí nadie lee a nadie! —-a' no cree usted que Villaespesa ha influenciado a los poetas jóvenes? —Sí. Precisamente. sin dormir y sin querer comer. amigo mío. que se llamaba Francisco Villaespesa. parece estar de acuerdo con su definición: el ímpetu generoso que todo lo da y que todo lo espera. verdadero y necesario. a la que responden Machado.. sí. días completos. Juan Ramón Jiménez publicaba en El Sol (10 de mayo de 1936. también evasivo e irónico. leer a los autores y no esperar a que se mueran. 5) un recordatorio: «Con la inmensa minoría. que «va perdiendo sus obras en los traspasos de domicilio».. Juan Ramón Jiménez.. De su obra hablaremos más largamente: de sus poemas y de sus poetas*. La respuesta de Machado es la siguiente: «-¿Opiniones para qué? Aquí lo que hay que hacer es leer. en el que distinguía también «un primer Villaespesa». «¡Cuánta vida. —¿Sin haber ido a ninguna parte? —Esa es la gracia.. pero no a estos últimos. 3) incluía una encuesta realizada por Eduardo Ontañón acerca de la poesía de Villaespesa. la juventud. por aquellos días en que eras lo que pudiste y no pudiste o no supiste o no quisiste ser.. acaecida hace algunos años» lo hace.. concluyendo: «Primer Francisco Villaespesa. cuánta generosidad hay en él! Por una vez. refiriéndose. un verdadero poeta. el día 9 de abril de 1936. (*NOTA a “poetas”: Cuando Machado publica este capítulo acababa de morir Villaespesa (nacido en 1877).») XLVIII .—Conviene estar de vuelta de todo. sino a los otros. con un sentido figurado. el Heraldo de Madrid del día 17 de abril (pág. por aquellos días vivos sobre la juncia y bajo el laurel. pues. aquel sueño nuestro primero de gloria. cuánta alegría. *** Juan de Mairena habló un día a sus amigos de un joven alpujarreño. todos poesía loca. ¡Un poeta con tanta obra y resulta que no se lee! ¡Hay que leer más!.» Y esto ha sido Francisco Villaespesa: un joven hasta su muerte. sin duda. García Lorca y Domenchina..» José Bergamín contesta. Recuerdo al primer Villaespesa (1899-1901)». llegado a Madrid a la conquista de la gloria. acaecida hace ya algunos años. aquellos paseos interminables por el paraíso. antes al contrario. en primer término. son todavía gestos vitales. sin que sepamos de dónde ni por dónde nos ha venido. que por mucho que valga un hombre. más que la medida. Esto quiere decir. Es difícil que el hombre renuncie a anclar en el río de Heráclito. Hay quien cree en la muerte.Al fin sofistas. de la muerte que todo lo apaga: las ideas como todo lo demás. Fieles a este principio. no es fácil que yo os enseñe a denigrar a vuestro prójimo. Porque lo específicamente humano. porque en cierto modo en él estábamos. Tal es el principio inconmovible de nuestra moral. Tal es la fe platónica de estirpe eleática en que tantos hombres. Cuando se afirma que se vuelve a Platón. me inclino a la interpretación tradicional que más honda huella ha dejado en la Historia—. Contra las ideas platónicas sólo hay un argumento. porque a todo hay quien gane. es el afán de medir. como se dice por tierras de Castilla. se dice y no se dice verdad. Acaso diríamos mejor: el hombre es la medida que se mide a sí misma o que pretende medir las cosas al medirse a sí misma. no de conocimiento [310]. a creer en el ser verdadero de lo pensado. hemos andado los españoles por el mundo sin hacer mal papel.Nadie es más que nadie[309]. Y comulgarán todavía. El hombre es el que todo lo mide. han comulgado. *** Es casi seguro —decía mi maestro— que el hombre no ha llegado a la idea de la muerte por la vía de la observación y dela experiencia. es evidente que Platón creía en la importancia de las ideas. Digan lo que digan *** Cualquiera que sea el verdadero sentido de las ideas platónicas —por mi parte. un medidor entre inconmensurabilidades. y en segundo lugar. . Y hasta quien cree alternativamente en lo uno y en lo otro. como hay quien cree en Dios. o puede haber quien gane. lo definido. Y es objeto —la tal idea digo— de creencia. ¿Quién puede jactarse de haberla experimentado? Es una idea esencialmente apriorística. a través de tantos siglos. la encontramos en nuestro pensamiento. en medio de todo cuanto parece variar. un argumento constantemente renovado y nunca suficiente: un equivalente negativo del argumento ontológico. que suelen soslayar muchas filosofías. como la idea de Dios. nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre. *** Porque no he dudado nunca de la dignidad del hombre. pobre hijo ciego del que todo lo ve. Porque los gestos del moribundo que nos es dado observar no son la muerte misma. lo inmutable. somos fieles en cierto modo al principio de Protágoras:el hombre es la medida de todas las cosas[308]. noble sombra del que todo lo sabe. a saber: laidea de la muerte. que a nadie le es dado aventajarse a todos sino en circunstancias muy limitadas de lugar y de tiempo. De la experiencia de la muerte no hay que hablar. se da por añadidura en premio a una expresión justa y directa de lo que se dice. 792). sin estar convencidos del delito ni haberlo ellos confesado. (*NOTA a “Peña de Martos”: Covarrubias recoge la Leyenda de «la peña de Martos: «Martos. Y en razón deste suceso le llamaron don Fernando el Empinado. lanzado al espacio desde la altura de un quinto piso. en circunstancias un tanto misteriosas. en cambio. se iba diciendo.. que es. hoy en descrédito. el último día de los treinta de la citación de los Carvajales» (Tesoro. por el camino más breve:Hasta ahora voy bien. el rey don Femando el Cuarto los mandó precipitar de aquel peñasco altísimo. como alguien certeramente ha señalado. sed meros taquígrafos de un pensamiento hablado. un resultado de las palabras. sino un objeto de conciencia inmediata. a los cuales habiéndoles sido achacada la muerte de un otro caballero. Y nunca os guardéis lo escrito. Villa famosa de Andalucía (. no es —fuera de los laboratorios— una idea. llevándolos a justiciar.. Escribir. es ya la infracción de una norma natural y un pecado contra la naturaleza de nuestro espíritu.. en su fácil y acelerado descenso hacia las losas de la calle. Se titulaba «La peña de Martos»*. Estas palabras se tuvieron entonces por vanas... pero dentro de dicho término falleció el rey en Jaén. pues en la tierra no tenían tribunal para quien apelar. *** Yo nunca os aconsejaré que escribáis nada. *** El encanto inefable de la poesía. llevaba una tragedia en el alma. *** Ese hombre que ha muerto —decía mi maestro—. Naturaleza es sólo un alfabeto de la lengua poética. ¿Naturalidad? No quisiera yo con este vocablo. quien. una turbia evidencia. y le hallaron muerto habiéndose entrado a reposar en su aposento después de comer. en cambio. y ellos.) La peña de Martos es un precipicio cerca de este lugar.*** La vida. Os libre Dios del maleficio de lo inédito. apelaban para el del cielo. dieron voces diciendo que. porque lo importante es hablar y decir a nuestro vecino lo que sentimos y pensamos. Pero ¿hay otro mejor? Lo natural suele ser en poesía lo bien dicho. y toda ella la contamina y corrompe. al cual dieron nombre los dos hermanos dichos los Carvajales. Falleció de veinticuatro años. Porque lo inédito es como un pecado que no se confiesa y se nos pudre en el alma. y en . y citaban al rey para que en él pareciesen dentro de treinta días. Pero si dais en escritores. concitar contra vosotros la malquerencia de los vir tuosos. Lo que explica el optimismo del irlandés del cuento. pág. . pág. Obras completas. y alguien. XXII.Quod elixum est ne assato*. pág. 237-239). págs. Y si supiera algo. dirá algún día: No le toques ya más. Sabed que en poesía —sobre todo en poesía— no hay giro o rodeo que no sea una afanosa búsqueda del atajo. como término medio.» (En Nuevas canciones. donde cita la frase latina y los versos de Juan Ramón Jiménez (OPP. cuando superfluos. y que las más certeras alusiones a lo humano se hicieron siempre en el lenguaje de todos. sino complican y enturbian. o ser el maestro Ciruela. dice un proverbio pitagórico. Desconfiad de un profesor de Literatura que se declara —más o menos embozadamente— enemigo de la palabra escrita.tomo XV..» (Montoto. XLIX Entre el hacer las cosas bien y el hacerlas mal está el no hacerlas. (*NOTA a “assato”: «Sólo quede un símbolo: / quod elixum est ne asato / No aséis lo que está cocido. Porque el tono dogmático suele ocultar la debilidad de nuestras convicciones. 931. publicada en 1930. que así es la rosa[311]. Por eso —decía Juan de Mairena— los malhechores deben ir a presidio. de una expresión directa. ¿Y qué especie de maestró Ciruela* es éste —decid para vuestro capote-que nunca está seguro de lo que dice? Es muy posible —añadid— que este hombre no sepa nada de nada. o son tal vez hábiles en ella.) Véase también la «Cartilla del maestro Ciruela que no sabía leer y ponía escuela» (Fernán Caballero. siendo extraños a una profesión. ni aclaran ni decoran. tomo I. Refrán que reprende a los que.) Véase también la reseña del libro Esencias de Pilar Valderrama. no exento de virtud[312]. Desconfiad sobre todo del tono dogmático de mis palabras.. ¿nos lo enseñaría? (*NOTA a “Ciruela”: «Como el maestro Ciruela. con más ambiciosa exactitud. CLXI. se entrometen a dar consejos o lecciones a los que se hallan en igual caso. 188. que los tropos. la solución más elegante del problema de la expresión. «Proverbios y cantares». que no sabía leer y puso escuela.general.) *** No toméis demasiado en serio —¡cuántas veces os lo he de repetir!— nada de lo que os diga. entre los serenos del alcantarillado. El Diccionario de Autoridades recoge chilindrina«cosa de poca entidad. aludiendo a las del juego del chilindrón». breve y frecuente. cuando le conviene. «Quasimodo» fue utilizado como estrambótico seudónimo literario por Enrique Cerezo en su libro Cuartillas sueltas. feo y sordo. pág. . Sin embargo. El Pah.) (*NOTA a “Chirindrinas”: Chilindrinas. Sin duda. no demasiado importantes pero curiosas. que suelen pasar desapercibidas. (tomo II. Véase José Ortega Spottomo. ed. 82).» (José María Moreiro. es el campanero de la catedral y odia a la humanidad que se burla de él y lo humilla. o ninguna substancia. Enano.) *** Mi corazón al hondo mar semeja. chanza. Vale también Burla. de Antonio Chicharro Chamorro. Machado se inspiró en el título de esta publicación de la Baeza de principios de siglo para su referencia bibliográfica apócrifa. gracejo o sainete en el dicho o hecho. El dinero recaudado por suscripción escolar con el fin indicado será partido. «Baeza de don Antonio». como es un hombre un tanto desmemoriado. Universidad de Baeza.*** «El señor De Mairena lleva siempre su reloj con veinticuatro horas justas de retraso. 1983. que apareció en 1907 con el título de "Sinapismo político-satírico". cuando oye sonar las doce en el silencio de la noche. con el título que antecede en la que comentaría esas pequeñas noticias. De este modo ha resuelto el difícil problema de vivir en el pasado y poder acudir con puntualidad. incluido en Antonio Machado.-Al fin no será erigido el monumento que se proyectaba para perpetuar la memoria de Juan de Mairena. Sin embargo. inserto en El Mercantil Gaditano del 12 de mayo de 1895. Baeza.) (*NOTA a “Vara Verde”: «La Vara Verde.) *** «La modestia de un grande hombre.. pág.. jorobado. 317). consulta su reloj y exclama: ¡Qué casualidad! También las doce. a toda cita. 13 de mayo de 1985. 11: «De haber sido yo propiamente periodista quizá hubiera pedido espacio al director de este periódico para escribir una columna. de la que se enamora perdidamente. como contraste. Cuentos (1902). Baeza a través de la crítica. firmado Quasimodo*. fundada sólo en apariencia o artificio. pág. es capaz de sentir una extraordinaria ternura hacia la joven gitana Esmeralda.») (*NOTA a “Quasimodo”: Quasimodo: personaje de la novela de Víctor Hugo Nuestra Señora de París. a ruegos del sabio profesor.» (De un artículo tituladoChirindrinas*. Pero después añade sonriente: Claro es que las mías son las de ayer. 1908. «Chilindrinas».» (De la revista satírica La Vara Verde*. Véase el párrafo siguiente del inédito Proyecto de Discurso de ingreso en la Academia de la Lengua: «Mi corazón. El Sol. «El suprarrealismo». Por lo demás. en verdad. 8 de marzo de 1936). asombro y encanto de la luz. 942-943. pero en su arena oscura bellas perlas se esconden.) . y «Freud y los suprarrealistas». 428-434. Aunque esta sospecha tiene también su peligro: el de engendrar una creencia demasiado ingenua en una fauna submarina demasiado viscosa. Convendría. es una actividad industrial que pretenda inundar el mercado de perlas y de gusarapos. El momento profundo de la lírica que coincide con el culto un tanto supersticioso de lo subsconsciente dejó algunas obras inmortales. Esta fe tiene algún fundamento. encontrará el poeta su tesoro. diciembre de 1924. «Tú. más sensata. todavía hoy continúan las dudas en castellano. número XVIII. al parecer. entre ellas las de una escuela perfectamente lograda: el simbolismo francés. Revista de Occidente. Pero lo más temible. en uno y otro caso para la actividad lírica. pág. las bellas perlas heinianas.» Heinrich Heine. se parece al hondo mar: el huracán y la marea lo agitan. / Und manche schóne Perle / In seiner Tiefe ruht. 2. Bucb der Lieder (Libro de canciones). entreverarla con la sospecha de que no todo son perlas en el fondo del mar. págs. Así expresa Heine la fe romántica en la virtud creadora que se atribuye al fondo obscuro de nuestras almas. (*NOTA a “están”: «Mein Herz gleicht ganz dem Meere. 940. véase también OPP.). la vacilación machadiana entre los dos términos. No es de extrañar.» Y fueron. tercera y última estrofa del poema VIII (que comienza con el verso: «Du schónes Fischermádchen». hermosa pescadorcilla»). año II.» (OPP. anticipa Heine.: Femando Vela. págs. la solución. Guillermo de Torre había publicado «Realismo y superrealismo» (El Sol. buceando sus más turbios mares.agítanle marea y huracán. Sobre el rechazo del surrealismo. / Hat Sturm un Ebb'und Flut. y bellas perlas en su arena oscura escondidas están*. 21 de junio de 1936. ) *** De los suprarrealistas[313] hubiera dicho Juan de Mairena: Todavía no han comprendido esas mulas de noria que no hay noria sin agua*. por tanto. Aunque Gómez de la Sema y Buñuel utilizaron «surrealismo». Sin embargo. sin embargo. cuando auténticas. se habían de fabricar artificialmente a bajo precio. (*NOTA a “sin agua”: Cfr. las que al fue. (Juan de Mairena: Apuntes inéditos. Die Heimkehr («El regreso») (1823-1824). cavando en sí mismo hasta alcanzar los más hondos estratos de la subconsciencia. 1907. 18221823).*** «Tomad una chocolatera. y la emprendió con patrones y capitalistas. de Nietzsche). 309-311. las artes. . las instituciones. sin embargo.» (En «Gentes de mi tierra». Espasa-Calpe. La chocolatera está formada de átomos. vieja y caduca como el héroe goethiano. firmado Zurriago*. Ortega y Gasset prologó la traducción castellana de M. si hubiera leídoLa decandencia de Occidente? He aquí un hombre fáustico —hubiera dicho— de vuelta de su propia fisiognómica. perseguir su análisis por los procedimientos más sutiles. (*NOTA a “Spengler”: Oswald Spengler (1880-1936) escribió La decadencia de Occidente (1918). En verdad. García Morente (Madrid. 1923). Por otra parte. Tiene. machacadla.. en suma. tomo VI. pág. las obras. observar este polvo al microscopio. OPP. llamando a la obra spengleriana «la peripecia intelectual más estruendosa de los últimos años». no sabemos qué cara hubiera puesto este hombre fáustico si la guerra mundial. el título del artículo atribuido a «Zurriago» es una parodia del Así hablaba Zaratustra.fisiognómico tiene en su libro el sentido que explica Manuel García Morente: «De aquí la necesidad de aplicar a la indagación histórica un método completamente nuevo. su malicia. 870.» (De un artículo tituladoAsí hablaba Juan de Mairena. Meditad sobre ella hasta que se os caiga el pelo. deja ahora de ser el fin y término de la investigación histórica.. (OC. para convertirse en otros tantos signos manifestativos del espíritu de esa cultura. pero no precisamente de átomos de chocolatera. «En la capital de un distrito minero fundó un periódico tituladoEl Zurriago. reducidla a polvo. Lo cierto es que este [315] hombre fáustico ha pretendido occidentarnos el Occidente más de la cuenta. Son como los gestos y ademanes de una . las ideas. págs. los hombres. *** ¿Qué hubiera dicho Mairena de Oswald Spengler* y de su escepticismo fisiognómico. los acontecimientos. Por otra parte. No encontraréis jamás un átomo de chocolatera. obra de enorme éxito en la época.) Como puede comprobarse. que Spengler llama método fisiognómico. Esta observación parece demasiado ingenua. lo que constituye el caudal efectivo de los productos históricos de una cultura. inserto en El Faro de Chipiona. Los hechos.) (*NOTA a “Zurriago”: «Compadre de Zurriago» fue un seudónimo utilizado por Gabriel García(Cartas del Compadre Zurriago a un amigo suyo residente en Cartagena. El Zurriago fue el periódico satírico más famoso del «trienio constitucional» (1821-1823). todo.) Spengler denomina a la cultura europea occidental «fáustica». el Apaga-y-vámonos [314] de la germánica voluntad de poder*. ) (*NOTA a “poder”: Voluntad de peder (Der With zur Macht). La editorial Revista de Occidente había traducido su obra El mundo que nace (1926). Ortega y Gassett publicó en la Revista de Occidente un artículo necrológico sobre el pensador alemán: «Max Scheler.» («Oswald Spengler y su pedagogía». despreciando el escapismo como una manifestación de debilidad. no habla al hombre. 1975. Kcyserling había fundado en 1920 la «Schule der Weisheit» («Escuela de la sabiduría»). y en las páginas de la Revista de Occidente aparecieron varios de sus artículos. 1923. de Pedro Muro. lo mismo que él es superación del mono. dispuesto a que salga el sol por donde menos lo pensemos. terminar en algo superior a él. en Darmstadt. a través del manual de Georges Gurvitch. Que ése lleva el Oriente en su maleta de viaje. Como el universo está cerrado en sí mismo. ¡Como si nada hubiera pasado en el mundo! Sin embargo. ¿para cuándo son los terremotos? (*NOTA a “Scheler”:Partiendo de Max Scheler. desvirtuando el sentido de los últimos proyectos del filósofo. y publicada póstumamente. De aquí arranca el concepto de «Superhombre» (der Übermensch). 108-109. t. en Escritor pedagógicos. Un embriagado de esencias (1784-1928)» (OC. (*NOTA a “Keyserling”: Hermann Graf von Keyserling (1880-1946). IV. Su pensamiento fustiga la mera «cultura de la inteligencia» postulando un «renacimiento» de Europa basado en una sabiduría de orientación china e hindú. págs. el bien máximo. hubiera dicho Juan de Mairena: Ni siquiera un minuto de silencio consagrado a su memoria. Se le dio este título a la recopilación de fragmentos hecha por la hermana de Nietzsche. . El hombre debe superarse. no habla a nadie. *** El que no habla a un hombre. la propia vida.) ** * A la muerte de Max Scheler*. En junio de 1928. el que no habla al hombre. el hombre verdaderamente fuerte. el auténtico hombre dionisíaco. págs. afirmará este universo con firmeza. Machado construye el capítulo «Alemania o la exageración» [LXIII].persona. ed. 507-511). con coraje y aun con alegría. Madrid. La culminación de la vida es para Nietzsche la «Voluntad de Poder».) *** ¿Y qué hubiera dicho del saladísimo conde Keyserling?*. que expresan por fuera la índole interior de su alma. de resonancias mairenianas. y su significación es puramente inmanente. Espasa-Calpe. (pág.. 1975. Las otras dos. (*NOTA a “encontrarte”: Estas tres coplas las recopiló el padre de Machado.** * A última hora. ** * De esa guerra —por cierto— auguraba Juan de Mairena que sería el gran fracaso de las masas. . una pena» (pág. 137). Madrid. 126) y «Tengo una pena. siempre habrá un alguien enfrente de un algo que no parece necesitar a nadie. demasiados hombres cuya misión es descargar a Europa de un exceso de población. entre otras cosas lamentables. Antonio Machado y Álvarez («Demófilo») en sus Cantes flamencos (3. ** * Entre Nietzsche y sus epígonos está la guerra europea. Tras de la gran contienda. «La pena y la que no es pena). No comprendía Mairena que las masas son. L Reparad en esta copla popular: Quisiera verte y no verte. y en las fábricas de obuses y máquinas de guerra. una revelación de las ametralladoras. 130) las publica tal y como las cita su hijo. quisiera encontrarte a solas y no quisiera encontrarte*. Vosotros preguntad: ¿En qué quedamos? Y responded: Pues en eso. Hay demasiados hombres —decía él— en los cuarteles. Espasa-Calpe. quisiera hablarte y no hablarte. la primera edición se publicó en 1886 ó 1889). si es que no la han perdido todos. nadie se atreverá a hablar de masas por miedo a las ametralladoras. en esos grandes cenobios de nuestros días. La copla «Quisiera verte y no verte» la recoge con los dos últimos versos distintos: «quisiera no conocerte / para poder olvidarte» (pág. una guerra que no sabemos quién la ha ganado.« ed. Tipografía de la «Revista de Archivos y Museos». una pena» con el segundo verso distinto: «pena. hoy peno porque te vi '. 255) «Tengo una pena. sin el menor detrimento de la poesía. para distinguirla de la erudita o poesía de tropos superfluos y eufemismos de negro catedrático. Adrede os cito coplas populares andaluzas —o que a mi me parecen tales— habladas en la lengua imperial de España. Porque la verdadera poesía la hace el pueblo. A esto llamo yo poesía popular. los cuales no acertarían a expresar su sentir mejor que aquí se expresa. Probablemente no. pudieran hacerla suya los enamorados. 48 y 853) «La pena y la que no es pena». todo es pena para mí: ayer penaba por verte. pág. podemos ignorar quién sea. No sé si comprenderéis bien lo que os digo. Francisco Rodríguez Marín (El alma de Andalucía en sus mejores coplas amorosas escogidas entre más de 22. Madrid.) * ** Si vais para poetas. Entendámonos: la hace alguien que no sabemos quién es o que. que puedo desir». *** . También recopila (copla 886. en último término. Reparad —aunque no es esto a lo que vamos— en que esta copla. *** Tengo una pena. O viceversa. que casi puedo decir que yo no tengo la pena: la pena me tiene a mí'. como la anterior. págs. 853. a nuestra manera. cuidad vuestro folklore.000.Por su parte. sin deformaciones dialectales. una pena. MCMXXIX) recoge la copla (núm. en que la pasión no quita conocimiento y el pensar ahonda el sentir. *** La pena y la que no es pena. y coplas amorosas. n'y suis-je point encore? / —Nenni. las palabras de la rana vanidosa a su compañera: «"Est-ce assez? dites-moi. El segundo es Víctor Hugo.» *** Y a propósito del énfasis poético. —Me voici done.. sin embargo. Porque ¿quién nos aseguraría que la realidad descubierta no era otro velo. Y en que no todos los pueblos enfatizan del mismo modo. -M'y voici donc?. CLXIV. destinado a rasgarse a su vez y a descubrimos otro y otro?. Fables. III «La grenouille qui se veut faire aussi grosse que le boeuf. vv. Porque aquí la enormidad de la hipérbole no empece a la más sencilla y modesta verdad humana. impedirnos creer lo . nos llamaran a los dos la fundación del querer*. (*NOTA a “querer”: El poema “Boda de Francisco Romero»." La chétive pécore / S'enfia si bien qu'elle creva.. «Glosando a Ronsard y otras rimas».. —Point du tout. Dicho en otra forma: la ilusión de lo ilusorio del mundo podría siempre acompañarnos dentro del más real de todos los mundos. ). se refiere a esta copla: «Fundación del querer vuestros amores / —nunca olvidéis la hipérbole del vándalo-. —M'y voila*.-M'y voilá? / —Vous n'en approchez point. que tiene mucho de La Fontaine —aunque pocos lo advierten— y algo de la rana de La Fontaine. incluido en Nuevas Canciones.» (PC.» Machado cita el verso octavo. (*NOTA a “voila”: La Fontaine. —Nenni..-Point du tout. 17-18. reparad en esta copla: Si usted me quisiera a mí como yo la quiero a usted.El primer poeta de Francia —decía mi maestro— es La Fontaine[316]. *** Si dudamos de la apariencia del mundo y pensamos que es ella el velo de Maya* que nos oculta la realidad absoluta. livre I. de poco podría servirnos que el tal velo se rasgase para mostrarnos aquella absoluta realidad. Nadie puede. el principio de contradicción. Se la representa como una hermosa joven. *** Quienes sostenemos la imposibilidad de una creación ex ni-hilo*. a saber: que el velo de la apariencia. páginas 313314.. por razones teológicas y metafísicas. no de conocimiento. capaz de obrar el portento.» (A. si hemos de navegar en los altos mares del pensamiento. El mundo como ilusión y el mundo como realidad son igualmente indemostrables. La expresión «el velo de Maya» se convirtió en un tópico (véase Mario Roso de Luna. No es. sino de creencia. Por el reino encantado de Maya. que sería la de la Pura creencia. que implica anchura de velas. pues el pensamiento védico propugna el carácter fantasmagórico del mundo exterior. al reflejo del sol en la arena que el viajero toma por un manantial o al trozo de cuerda que toma Por una serpiente".» (Contestación de Machado a la encuesta de La International en Tuñón de Lara. Pero ésta es faena para realizada por cerebros germánicos.contrario. «Un texto. sino agitarse entre creencias contradictorias. símbolos coleccionados y comentados. Meditad sobre este tema. Parábolas. a fin de cuentas.. «Pero ¿en qué consiste esta creación del artista? El artista no puede crear ex nihilo como el Dios bíblico.. el nombre que se da en sánscrito a la ilusión engañosa o a la causa que la origina. merced a un empleo inmoderado de la razón. 32R y 32V . «.. no ya de la razón. una firme y única realidad.) *** Pero volvamos adonde íbamos. capítulo III. es ella. en cuyos pliegues aparece la imagen de todos los seres creados. «Maya» es. a revelarnos el gran problema del Sí y el No. Lo inquietante no es poder pensar lo uno y lo otro. En este pleito no actúa el tribunal de la lógica. 1924). no por eso renunciamos a un Dios creador. (*NOTA a “Maya”: Maya• en la mitología hindú. es la personificación del principio femenino de la divinidad creadora. como objetos.) Véase también LCC. para continuar consecuentemente a Kant.: «de la nada».La antigua sabiduría de los indios se expresaba del siguiente modo: "es Maya el velo de la ilusión que cubre los ojos de los mortales y les hace ver un mundo del cual no se puede decir que sea ni que no sea.». la madre del Universo. también. nada vela. sino el de la sospecha. Madrid. aquí lo malo[317] la conciencia de una antinomia en que tesis y antítesis pueden ser probadas y cuya inania decreta. (*NOTA a “ex nihilo”: ex nihilo.. Pueyo. la apariencia. por ende. El mundo como voluntad.libro I. Schopenhauer. lat. que tras de lo aparente nada aparece y que. Si alguien intentase algún día. pues. una cuartaCritica*. pues aseméjase al ensueño. Dicho de otro modo: la creencia en la realidad del mundo puede acompañamos en el más ilusorio de todos los mundos.. sino de la fe. llegaría en su Dialéctica trascendental* a descubrirnos acaso el carácter antinómico. con velo. págs. porque estamos a fin de curso y es tiempo ya de que tratemos cuestiones de cierta envergadura.. Porque tan grande hazaña como sería la de haber sacado el mundo de la nada és la que mi maestro atribuía a la divinidad: la de sacar la nada del mundo. aun multiplicado hasta lo infinito. . Por lo demás. hay un poema breve (CLIV. Juan de Mañara. Abel Martín». Esta tercera Crítica trata los problemas de la finalidad (teleología) tanto en el organismo biológico.). pero duro a la montera».. con un desenfado de que nosotros nunca seremos capaces. parte para ti». tomo XII. como en el terreno de la Estética. (Critica de la razón pura. escena primera). abrilmayo-junio . el administrador del donjuanesco personaje principal se llama Mairena (acto II. respectivamente. 101. rebajando tales pretensiones al rango de simple juicio y al de defensa del entendimiento puro frente a los artificios sofísticos». ed. «parte Martín. «Doctrina trascendental de los elementos». En 1788 se publica la Crítica de la razón práctica (Kritik der praktischen Vernunft) que ya no se refiere al ser. ambas de especial relevancia en las obras de Unamuno y Machado. Kant estudia la dimensión práctica de la «razón pura» Por último. Esta crítica tiene corno finalidad descubrir la falsa apariencia de las infundadas pretensiones del entendimiento y reducir su ambición de inventar y de ampliar —efectos que pretende conseguir a base de meros principios trascendentales—. This file was created with BookDesigner program bookdesigner@the-ebook. Revista de Occidente. el protagonista de Desdichas de la fortuna o Julianillo Valcárcel (1926). drama de los hermanos Machado. y en otra obra teatral de 1927.. consigue el marquesado de Mairena (acto III.). Asimismo. no al conocimiento especulativo ni metafísico. mejor. [2]«Cancionero apócrifo. a 1790 pertenece la Critica del juicio o.ª). Se presenta como una preparación general a la Metafísica. y) dedicado a glosar la figura aflamencada de un «José de Mairena». (*NOTA a “Crítica”: La primera edición de la Crítica dula raíais pura (Kritik der reinen Vernunft) aparece en 1781. en la Naturaleza. siendo modificada sustancialmente en la segunda. al tema cainita y a la tradición donjuanesca.) (*NOTA a “trascendental”: La «Dialéctica trascendental» es la segunda división (la primera es la «Analítica trascendental») de la segunda parte («La lógica trascendental») de I. de Pedro Ribes. de 1787.org 05/07/2010 notes [1] En la sección titulada «Apuntes». sino al moral. Critica de la facultad de juzgar (Kritik der Urteilskraft). el nombre de Abel y el de Juan aluden.pensadores capaces de manejar el enorme cucharón de la historia de los pueblos y de las religiones. con su guitarra y caballo. entendida ésta como el estudio de las categorías y principios a priori del entendimiento. Tanto «Mairena» como «Martín» tienen resonancias folclóricas indudables («como el cabrero de Mairena: cabra fuera. pág. sino al deber ser. Kant la define como «una crítica del entendimiento y de la razón con respecto a su uso hiperfisíco. de Nuevas canciones (1924). escena 3. [16] D'Ors. X. iniciar una sección fija de colaboraciones misceláneas. núm. Curiosamente. 2. 3. [6] «De los dos no era ninguno. pág. [3] Por ejemplo. el título de «Los trabajos y los días» encabezando una reseña del libro Esencias de Pilar Valderrama (Véase OPP. 1 de octubre de 1920. Glosas. «Un curioso manuscrito. sólo en 1930 vuelve a aparecer. Voz de Madrid. 4. [9] Nota de Los complementarios con motivo de una cita de Proust. [14] «Más sobre el Glosari de "Xenius"». 177-183. Buenos Aires. Santaló (15-VII-1939). Antonio Machado. en E/Imparcial. A partir de la edición de Poesías completas de 1928. 243. 348. I. Nuevo Glosario. [13] Arturo Serrano Plaja. publicada en Romance „ año I. pág. [11] José Machado. copiada en 1924. pág. Revista de la Biblioteca. en «Los trabajos y los días». 17. págs. en castellano. 13. 927932). [8] «Antonio Machado. La autobiografía de Don José Álvarez Guerra». [5] «Juan de Mairena y su maestro. El Sol. pág. página 149V. 1945. d'Ors había iniciado en el periódico Las Noticias una sección semanal. págs. pág. y era ambos a la vez. carta a J. [10] «Advertencia al lector». pág.de 1926. siente y evoca la pasión española». 192R-192V. México. [4] Juan Guerrero Ruiz . Páginas del «Glosario—. texto de Los complementarios fechado en 1924. página 29. Machado parece haber intentado. núm. París. titulada «Las obras y los días». Sin embargo.» [7] Véase Manuel Machado. 19 de marzo de 1936. viernes. Archivo y Museo del Ayuntamiento de Madrid. [15] Eugenio d'Ors. pág. 1 de marzo de 1940. 13. jueves. 300. 1961. Ínsula. . 8 de octubre de 1938. página 948). pág. esta sección se titula De un cancionero apócrifo. abril de 1926. núm. aparece mencionado de forma indirecta en el manuscrito de un inconcluso «Discurso de ingreso en la Academia de la Lengua»: «Esto es lo que quería decir mi apócrifo Juan de Mairena cuando afirmaba que el hombre del ochocientos no creyó seriamente en la existencia de su vecino» (OPP. Juan Ramón de viva voz Madrid. el creador de Juan de Mairena. El Heraldo de Madrid. en febrero de 1920. 391. con las cinco prosas a las que pertenece este texto. págs. Schapire. Lo que será un libro del ilustre poeta Antonio Machado». [12] El epistolario de Machado a Ortega se conserva en el archivo de la «Fundación Ortega y Gasset» de Madrid. Véanse también las páginas 435 y 445. mejor diré como una religión no confesada. pág. en Antonio Machado. Prosas encontradas /1924-1942. Noticiero de Soria. Madrid. entre otros (Véase R. págs. págs. pág.. y a la paráfrasis hinchada y pedante. «El dios ibero». Espasa-Calpe. dice Machado: «Tendencia a la expresión alambicada. 894.[17] D'Ors. va acentuando el culto del yo sensible. [28] «[El hombre del ochocientos]. [21] M.) [24] DM: hablada [25] Véase NC. L. 71. [27] Sobre la blasfemia. véase el fragmento cuarto del capítulo XXII y el poema CI. Sí. «Proverbios y cantares». [18] El fragmento de la carta a «Guiomar» figura en Pilar de Valderrama.» (En Estética y ética estética. Conferencia del Sr.» También Juan Ramón Jiménez propugna un ideario estilístico similar:«Más lejos y más hablado. pág. Aguilar. complemento]. Madrid. XIII. Machado alude en él a la conferencia titulada «Palomita. 36. 155. no sólo de Ortega y sus discípulos. como filosofía para andar por casa. LXXVI: «El tono lo da la lengua. 1970. [23] En el artículo titulado «Crítica» (aparecido en La Voz de Soria en 1922). Glosas. recogidas y presentadas por Robert Marrast. miércoles. Ayuso. 2276. de Campos de Castilla. «A propósito de unos documentos. al señalar las lacras de la crítica literaria española de los siglos XIX y XX.» (OPP. pág. 373. 29-46). ed. que quien escribe como se escribe.. de su individualidad psicológica. Quien escribe como se habla. Sánchez Barbudo. 1941. «El poeta rescatado». soy Guiomar. L'individualité enveloppe l'infini. pág. pág. Véase Francisco Vega Díaz. 21 de julio de 1909.. / sólo acompáñate de ella. Perversión del gusto e incapacidad para estimar lo sencillo.. núm.». / ni más alto ni más bajo. 1967.. sino del propio Machado. pág. 279-280.) [26] DM: Sobre la verdad (ejercicios retóricos). [20] Es el fragmento de una autobiografía destinada a una antología que preparaba Azorín y que no llegó a editarse. Madrid. Por ejemplo: "lo que pasa en la calle" se traduce por "los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa". «En la federación de Obreros. que seduce al burgués. [19] A. [Crítica. irá más lejos y será más hablado en lo porvenir. Poesías completas. Machado». galápago (no más artríticos)». había dicho Leibniz y el siglo XIX repite en . CLXI. 2. El pensamiento de Antonio Machado. Alberti. [22] Dionisio Ridruejo.. pronunciada en noviembre de 1929 en el madrileño «Lyceum Club femenino» y en la que Rafael Alberti se burlaba.. exclama Heredia en La Lola se va a los puertos (acto 1.). págs.. una de las comedias más famosas de Moliere.) amamos. de P. hacerse noble. [32] DM: a los oídos [33] DM: de un siglo [34]Le bourgeois gentilhome («El burgués ennoblecido»). esgrima y filosofía que no logran refinarlo. (. (.. § 78. expresa el universo.. págs.vario tono la vieja sentencia. se basta a sí mismo. [36]ser un Don Nadie: «se dice de quien queremos mucho disminuir» (Montoto. 217). es independiente de otra criatura.º.. baile. típico burgués enriquecido. pretende. Por ello es tan perdurable tan subsistente y tan absoluto como el universo mismo de las criaturas. e scritos filosóficos. en la que el señor Jourdain. » (Monadología. y se encuentran en virtud de la armonía preestablecida entre todas las substancias. Para ello contrata los servicios de profesores de música.» (OPP... pág. personas y personillas. El tema de Don Nadie aparece en numerosas ocasiones en las obras de los Machado: «Soy el capitán don Nadie / que aguarda nombre del tiempo » (Desdichas de la fortuna o Julianillo Valcárcel. (Kant.".. [37] DM: esquiva frívolamente [38] DM: Prácticas de oratoria o intermedios cómicos en las clases de Juan de Mairena. 469-470. [35] En OM el fragmento se titula: Ejercicios poéticos..) [30] «... 936-937.) creemos.» (Escritos filosóficos. ed.) [29]La armonía preestablecida («harmonia praestabilita») es otro de los conceptos leibnizianos esenciales: «..) [31] Véase el último fragmento del capítulo XIV y la nota 4 al fragmento quinto del capítulo XVIII acerca de las «ideas» y las «creencias».) La cita de Machado corresponde a una de las ideas fundamentales de la filosofía de Leibniz: «. y no en principios que pudieran llevar a una necesaria renuncia al derecho de formular afirmaciones dogmáticas»... [40] DM: ello implica: (.. 607. que él mismo se pone en duda al basar sus objeciones en hechos contingentes. tomo II. «Yo era / don José María Nadie / con la guitarra. avergonzándose de su clase. puesto que todas ellas son representaciones de un mismo universo.. y los cuerpos también las suyas. pág. envuelve el infinito. p ersonajes.Pues todo espíritu es como un mundo aparte. pág.).El alma sigue sus propias leyes. a saber.) amamos . hasta aquella / noche en que aprendí el secreto / del toque»....sucede a Hume aquello por lo que el escepticismo queda siempre anulado. (. Ribas. 623. Crítica de la razón pura. escena 3. acto 1..) creernos.. escena 1. [39] En DM el fragmento va precedido del título: Otros temas de Retórica y poética.. Madrid. [44] Maquiavelo. Buenos Aires. CXLIII.) [48] DM: pero y aquellos [49] José Zorrilla. 2. [43] «Las nobles espadas de tiempos gloriosos. por haberla desconocido cuando podía gozar de él... porque ninguna de ambas cosas quita fuerza al enemigo. 1964. 253. 5. 601.º de la Div.creo que una de las mejores reglas de prudencia que pueden usar los hombres es la de abstenerse de injurias y amenazas de palabra. insensible para los estúpidos hombres de los primeros tiempos. [46] «La dichosa vida de la edad de oro. 46-48. en Cantos de vida" Ogro:— 10. 241.. tomo I.ª. sólo ocupados en curiosearlo todo. Parte primera.. o por haberla perdido cuando hubiera podido conocerlo. En cambio aquéllas engendran contra ti odio. ed. pág. tomo VII. / Las viejas espadas de los granaderos. pág. en Obras Políticas de Nicolás Maquiavelo. no come". Rousseau.» (Rubén Darío.) «Los soviets establecieron en su Constitución de 1918 (art. con el título de Los complementarios. De lo uno a lo otro. Don Juan Tenorio. sin hacer nada. de Luis Navarro. J.. escena IX: la beata Brígida. El porqué. acto segundo.º) lo siguiente: "La República socialista federal del soviet de Rusia decreta el trabajo obligatorio para todos los ciudadanos de la República y proclama el principio: Quien no trabaja." a los Tesalonicenses.» (En De un cancionero apócrifo. Epístola 2. 10.. 2. comienza a contarle a éste cómo ha . fue siempre un estado extraño a la raza humana.) [42] DM: toda. Lo universal cualitativo.»(Iribarren. de Consuelo Bergés. página 937. en Obras completas. vv. en El contrato social. «Marcha triunfal». Porque hemos oído que algunos viven entre vosotros desordenadamente.» (San Pablo.. capítulo XXVI. / desde sus panoplias saludan las nuevas coronas y lauros.) [45] En DM este fragmento se titula El pesimismo de los políticos. «Abel Martín».. «De la sociedad general del género humano». 1965. publicada en 1884. Libro Segundo.1905). Es en este texto donde se desarrollan las ideas del fragmento. » Discursos sobre la Primera Década de Tito Livio.) [47] «Y mientras estuvimos entre vosotros.» (De sobremesa. Madrid. pág. como prototipo del político artero: «.. Aguilar. Librería de los Sucesores de Hernando.) Confróntese el texto machadiano con la siguiente agudeza de Jacinto Benavente: «Lo malo de nuestros enemigos es que nos ataquen de buena manera. De la esencial heterogeneidad del ser) y una colección de poesías. perdida para los hombres inteligentes de los tiempos posteriores. trad. más fuertes que osos. CLXVII. comprada por Don Juan como alcahueta. trad. y éstas le obligan a ser más cauto y a emplear mayor industria en tu ofensa. 5.. 1914.[41] «Abel Martín dejó una importante obra filosófica (Las cinco formas de la objetividad. cap. os advertíamos que el que no quiere trabajar no coma. El enemigo sólo empieza a ser temible cuando empieza a tener razón. Aguilar.» (J. 3. de tener muchos hijos. pág.» («Muchos dicen mal de mí». [52]roer los zancajos: «Hablar mal de uno por detrás. enamorados y pretendientes. en 1934 (OPP... Carlos Marx. 901) y en «Sobre una lírica comunista que pudiera venir de Rusia». haya pretendido hacer la filosofía del proletariado y haya especulado sobre la ley de Malthus. Prólogo e introducción. / si diere tras los juanetes. 1971.: «Como que la verdadera deidad de los judíos no es Jehová. escena VII.. Son palabras de Otón. como él. / y a esta causa erré la reja. pág. 1499-1560) tradujo y comentó este libro que a finales del siglo XVII era aún uno de los tratados medicinales básicos. / metiéranme a calzar justo. [50] «El que la conciencia natural se entregue inmediatamente a la ciencia es un andar de cabeza que intenta llevar a cabo atraída no sabemos por qué.preparado a Doña Inés. Durante su estancia en Segovia Machado debió de oír hablar a menudo de Laguna como uno de los segovianos ilustres. parece una coacción tan impreparada como innecesaria. Y creen en su inmortalidad.. pág.» Lope de Vega.» .» (Hegel. como gozquecillo que ladra y se tira a los zancajos. Castalia. Fraseología. Cfr. ¿Qué es el cristianismo?».» [55] «Estaba el cielo más negro / que un portugués embozado. 1935. traducción del alemán por X[avier] Zubiri. artículo publicado en la revista Octubre. el Mesías es el pueblo mismo judío. enLa agonía del cristianismo) [54] DM: «El cielo está más negro. fue el autor de la obra titulada en la versión latina Materia medica. nacido en Anazarba de Cilicia (Asia Menor). en el siglo I. para que acceda a sus requerimientos amorosos. Obra poética. que cuenta a sus amigos. Y su preocupación por la prole. acto I. El saber absoluto. Madrid. 34-35. págs. M. ¡mira si te roerá nadie los zancajos!» (Quijote. su preocupación por el patriarcado.» (Unamuno. un pastor protestante. de J. Blecua. 953). Revista de Occidente.) En la carta a su mujer dice Sancho: «Mujer de gobernador eres.. Y de aquí que un judío. «II. Valerio y Lisandro. Fenomenología del espíritu. ed. 36. Madrid. adolescente novicia a punto de profesar. De donde la preocupación judaica de propagarse físicamente. tomo III.) Véase también Quevedo: «Quien me roe los zancajos / es un goloso muy sucio. Para los judíos saduceos racionalistas. conferencia pronunciada por Machado en Segovia en 1922 (OPP.» (Cejador. tomo III.) [51] El griego Dioscórides. de Leonarda —la viuda valenciana—. que ella se cree capaz de cumplir. 623. [56] b DM: «Esos papeles azules / que alumbran letras doradas. La viuda valenciana. de llevar la Tierra con ellos. 111. el pueblo escogido. sino el pueblo mismo judío. caballero galán. pág. II. / dos ventanas más abajo.) [53] Véanse párrafos similares en «Sobre literatura rusa». Andrés Laguna (Segovia. la violencia de adoptar esta postura inusitada y de moverse en ella. un incidente que le ocurrió al ir a cortejarla. 918-919). Es frecuente en Calderón la analogía entre el cielo y un libro que el astrólogo es capaz de «leer».. [61] DM: «héroe». 1972. sin relación con la idea del mal.. en este y otros textos. aunque se muestra siempre contrario a toda lírica que se reduzca al «empleo de las imágenes como puro juego del intelecto». [62] El tema del soldado que todos creen muerto en heroica acción de guerra y que vuelve a su familia fue tratado por los hermanos Machado en su drama: El hombre que murió en la guerra.. escena XIV. Esto es lo que se opone a que yo actúe en política. así. [60] Véase la misma idea en «Soria». me disuade siempre de lo que estoy a punto de hacer.. utiliza «poeta puro» y «poesía pura» en un sentido particular diferente al consagrado por el debate sobre el tema. tercera jornada. Sobre la discusión acerca de la «poesía pura» conviene consultar: Juan Cano Ballesta. véase Apología de Sócrates. La poesía española entre pureza y revolución (1930-1936). La polémica acerca de la «poesía pura» tuvo su punto crítico durante la década de los años 30. con el inconcluso borrador «Proyecto de discurso de ingreso en la Academia de la Lengua». OPP. a partir del verso 26 del canto I de la Ilíada. cada vez que lo hace. artículo publicado en la Revista de Occidente en 1925. usado como fórmula épica. 3163-3168. Para Platón eran supuestos seres intermediarios entre los dioses y los hombres. sino a Xantipa [59] «huecas» o «cóncavas naves» (koilai neñz) es uno de los epítetos que Homero reitera. págs. / de quien son cifras y estampas / tantos papeles azules / que adornan letras «doradas.) Es algo que comenzó en mi infancia: surge una voz. Véase LCC. y. [67] Véase «Reflexiones sobre la lírica: El libro Colección del poeta andaluz José Moreno Villa (1924)».[57] Lo que está determinado / del cielo.. Cfr. La vida es sueño. pág.» [65] DM: eso [66] Ricardo Gullón (Relaciones.. especialmente.» Calderón de la Barca. vv. el fragmento 31d-e: «algo divino y demoníaco [daimonion] me sobreviene (. pág. [63] DM: mínimum [64] El término griego daimon no se corresponde con el significado del castellano «demonio». [68] JM: de tiempo .. 20) considera este poema como alusivo a Juan Ramón Jiménez. Por lo demás. 27c-28a y. en El banquete (202e-203a) Sócrates habla del «demon» del Amor. texto de 1932 (OPP. [58] DM: que no sabía escribir. Gredos. Madrid. 114R. y en azul tabla / Dios con el dedo escribió. 951-952). sin incitarme jamás a nada. págs. Machado. Entre otros textos platónicos. pág.. la duración real se encuentra ahí. 26 R. sin embargo. Aparecen las siguientes variantes: v.) La mayor tortura a que se me puede someter. es . junto a otras obras. 4-7: «¡Y en la tersa (. VI. CLXVIII. Los dos primeros poemas («Escribiré en tu abanico. CLXXIV. en un bolsillo del gabán de Machado. 1: «figura. pág.).» (1-1. ya que ésta debe llegar directamente al lector.» y «Te abanicarás. así como a los lectores más o menos declamatorios.) [75] En De un cancionero apócrifo. el primer verso es: «Te mandaré mi canción».. [77] En PC numerada CLXXIV.. Pensaba que éstos eran los verdaderos enemigos de la poesía. pág. 365). sino para que las palabras creen representaciones (. pág. 1 de marzo.» (LCC. tras el verso 15 hay espacio en blanco. I.) Véase también el fragmento segundo del capítulo XVII. Sobre la anécdota en que se basa este poema.. La Dorotea. «El objeto erótico. [72] «Detestaba cordialmente a todas las recitadoras y recitadores de versos. Y. además.. 1068. Ultimas soledades. Guiomar.. vv... I. 20-21: «¡siempre tú! / Guiomar. con excepción del cuarto (»Sé que habrás de llorarme cuando muera. pág.. que es en el tiempo espacializado donde nos colocamos de ordinario. v. en la nota pseudo-biográfica sobre Juan de Mairena se le atribuye. En dicha serie se incluyen. Por otra parte. en el que introducía una última corrección: «Y te daré mi canción» (José Machado.». en Romance. última instancia de la objetividad. «Al gran Cero» es el título de un soneto atribuido a Abel Martín que figura hacia el final de CLX VII (PC.» (losé Machado. No tenemos ningún interés en escuchar el zumbido ininterrumpido de la vida profunda. véanse las págs. se publicaron por vez primera en la edición de Poesías completas de 1936 en la sección «Otras canciones a Guiomar (A la manera de Abel Martín y de Juan de Mairena)». primera de las «Otras canciones a Guiomar». PC.. numerado CLXXIV.) [70] DM: aquella sencilla operación culinaria: el infernillo. Ultimas soledades. soy Guiomar. es la de escuchar mis versos recitados por otros. vv. «un tratado de metafísica: Lar siete reversos». 50-51 del libro de Pilar de Valderrama. por lo demás.) «Sólo recomiendo no leer nunca mis versos en alta voz. 1940. Es la observación que le hace el indiano Don Bela a su criado y amigo Laurencio.». 3... 368. (Cfr.).Sí. carta a J. III y IV aparecen en PC sin variantes. Santaló.»). núm.». 242. cuando éste le dice haber corregido mucho un epigrama que ha escrito. José Machado.. 3: «escrita en mi noche obscura!». (PC. escena I.).. No están hechos para recitados. 0E. ü. Bergson. [76] En PC numerada CLXXIV. 17. tres composiciones que no aparecen aquí. Guiomar!».[69] «Reconozco.. pág. Al morir. acto V. [71] Lope de Vega. se encontró un papel escrito a lápiz con este poemita.. 238. numerados respectivamente CLXXIV. [74] En PC. [73] Todos los poemas de este fragmento. pág. fr. Demócrito habla de no2moz («convención. «Abel Martín. PC. Diels. CLXVII. por convención el color. En realidad no comprendemos nada con exactitud. En el lugar de su muerte brotó la flor que lleva su nombre. costumbre. H. sólo son reales los átomos y el vacío. en el plano inferior del amor... Doce poetas que pudieron existir» del cuaderno titulado Los complementarios. 9).. pero no el conocimiento. [87] En el «Cancionero apócrifo. [82] DM: un antiguo [83] «Por convención es lo dulce.) En la metafísica intrasubjetiva de Abel Martín fracasa el amor. lo contrario de una paradoja: una verdad. o. junto con el siguiente («Cuando dos gitanos hablan. no encuentra objeto. 350 y 356. págs. con otros poemas fechados en 1914. 365.) [78] En DM el título sirve para este fragmento y para el siguiente. primero del capítulo X. [80] DM: Literatura. por convención lo frío.. pág.»). como tal. es decir. PC. A ambos precede el título: «Proverbios y cantares». 44). [88] La sintaxis gitana de ésta. 168V del mismo cuaderno. sino sólo lo que cambia según la disposición de nuestro cuerpo y de las cosas que se introducen en él y le oponen resistencia» (Demócrito. por convención lo caliente. El mismo tema aparece en el citado soneto «Al gran Cero». pág. sorberlo hasta el vacío / para pensar lo nuevo / lleno de sombra. como principio de una composición aparecida enLa Lectura en 1916 (véase PPO. estos versos se publicaron.) Posteriormente. . [84] DM: oscuro [85] DM: la cual ya es [86] «Pensar: vaciar el huevo / universal. frío. es el conocimiento el premio del amor. (. tras una cacería. vuelve a copiar el poema. desustanciado. quedó prendado de sí mismo y al quererla besar se ahogó.también. [81] DM: «tout ce qui n'est point prose est vers. Al contemplar su propia imagen en la fuente. proyección subjetiva.» (En CLXVII. mejor dicho. por convención lo amargo. [79] Narciso. transformados. página 125R).» (En LCC. Más adelante. et tout ce qui n'est point vers est prose».. en la pág. se atribuye esta copla al poeta apócrifo Manuel Espejo con un primer verso más que dice: «Oí decir a un gitano» (LCC. Pero el amor. fue a beber. Un día caluroso. opinión general»). dicho líricamente: la amada es imposible. 10V. hijo del dios-río Cefiro y de la ninfa Liríope.. 308. CLXVII. [97] DM: de unas y otras es muchas veces. toiede. más bien. pág. pág. [104] «Sigámosle. También de lo muy claro y evidente. Phrase metaphórica. [99] DM: nadie hay más. en sus rimas. [105] DM: para lo real .» (Cejador.. [101] DM: Ciertamente: tan nueva... tan sencillas en apariencia.. XXIV: «Despacito y buena letra: / el hacer las cosas bien / importa más que el hacerlas. y llega la estación primaveral: / así una generación de hombres nace y otra termina. últimas ú al contrario. y tan claras que. [94] oiñ per fu1llon geueñ1. Ilíada. Cejador. Interpretar torcidamente lo oído o leído» (J. [98] DM: sin darnos. Fraseología. tomo I. así la de los hombres. en Nuevas canciones.... V.. toi1ñ de1 kai1 a1ndrwn. tomo V. [96]«Tomar el rábano por las hojas.). [93] DM. [100] DM: Pero nada hay en esto. CLXI. pág. / las hojas el viento las esparce por tierra. JM: Theotocopuli. 429).» [95] DM: Oieper. VI. «Como la generación de las hojas. evidente errata. que vale invertir el orden. pues en JM consta «puede». 950). 146. » (De un cancionero apócrifo. [91] Sigo el texto de DM. por ahora. 477. Propiamente muy fijo e hincado como un clavo que atraviesa el casco de la bestia. haciendo las primeras.).» Véanse también las anotaciones finales del «Proyecto de discurso. «Abel Martín». » (Diccionario de Autoridades. tomo II.) «[Tomar] las cosas al revés. [92] DM: fantasmas. Fraseología.» (OPP. «Proverbios y cantares».. pero el bosque / reverdecido produce otras. pág. de. [102] DM: Al pensar lógico. [103]de clavo pasado: «Del extremado en un defecto o vicio: Es un loco de clavo pasado. gran disputa.[89] En LCC (véase la nota anterior) el verso 2 es «es la mentira inocente». [90] Cfr. según nos confiesa el propio Martín.. méthodo ú colocación de las cosas. hasta las señoras de su tiempo creían comprenderlas mejor que él mismo las comprendía. [116] Sobre el «argumento contra escépticos». su mayor encanto.) La expresión enfant du siecle («hijo del siglo») fue popularizada por la novela autobiográfica La confession d'un enfant du siècle(1836) del escritor romántico francés Alfred de Musset. [119] DM: aceptarla. [112] DM: cuotidiano.) [115] DM: lo es contra escépticos. que blandía flameante espada para guardar el camino del árbol de la vida. [113] DM: de un siglo.» (Manuel Machado. Expulsó al hombre y puso delante del jardín de Edén un querubín. 937.. que todo lo alumbra en la doble acepción de aclarar y de dar vida. Acerca de la fenomenología. en 1931. .. 3.]. [111] «Sólo el hombre del ochocientos se confiesa enfant du siecle. padece un mal del siglo. como nueva fuerza de choque destinada a substituir a la Guardia Civil. reduce todo lo existente. etc. OC/MAM. [110]alumbrar: en su doble sentido de iluminar y ayudar a parir o parir. pág.[106] DM: la espaciosotemporal. «El secreto de Sevilla. en su significado más radical.) Véase también Las adelfas (1928). 8 del capítulo I. [117] DM: como un privilegio de casta. que vive y muere con él. véase la nota núm. [107] «Y le arrojó Yavé Dios del jardín de Edén. De esta expresión latina se deriva el término solipsismo: subjetivismo extremo que. Luz que todo lo vivifica y anima. escena III. especialmente cualificado. etc. considerándola. véase la nota núm. 293. [114] DM: excepciones. [118] DM: olvidando. a labrar la tierra de que había sido tomado. en la seguridad ciudadana.. » (Génesis. (Continuar [. 23-24. en general. a lo expuesto en el libro de Georges Gurvitch: Las nuevas tendencias de la filosofía alemana actual. acto 1º. Por su parte. negando el mundo externo. de métodos represivos más cruentos. abriga la ilusión de un siglo sin génesis. pág.) [108]guardia de asalto: cuerpo de policía armada creado por el Gobierno provisional de la Segunda República.» (OPP. «Sevilla en Semana Santa» en Estampas sevillanas. [120] Machado se refiere a la «fenomenología» de Husserl y. el crítico Ferdinand Brunetiérre (18491906) llamó al aburrimiento el mal del siglo. [109]solus ipse: «sólo yo». a la propia conciencia. es la luz. 5 del capítulo XXX. refl.[121] DM: hace carnaval. otras disminuyen. Librería de Perlado. tomo Lo. no incluida en los diccionarios académicos. [130] JM: Jacks. La palabra. Habana. «Españolito». 1921. 79.» (Constantino Suárez. [122] DM: sin intuición. 216-237). [129] «Jack el Destripador» («Jack the Ripper») aterrorizó Londres. Las Matas. Las Rozas.. Páez y Cía. aliae minuntur. [124] DM: ese escritor. inocente». ciencia problemática» (OC. Montaner y Simón.» [127]abacio: «el que no tiene voz ni voto » (Diccionario enciclopédico hispano-americano de literatura. es de 1900. 1887. pero la identidad verdadera del legendario criminal no logró ser descubierta. tomo I .. que no habla todavía. [135]estrepitarse: «Cuba. prologado también por Ortega. [131] DM: ómnibus [132] DM: sexagésimotercero. Biblioteca Nueva). / inque brevi spatio mutantur saecla animantum / et quasi cursores vitai lampada tradunt.. el primer tomo de las Obras completas de Freud en versión castellana de Luis López-Ballesteros y de Torres (Madrid. vulg. «mudo. La interpretación de los sueños. v. II. Al menos cinco mujeres fueron asesinadas de forma atroz. «Unas gentes crecen. simple.-Producirse estrépitos y algazara en alguna reunión... v. entre 1888 y 1889.. pág. / y en un breve espacio se suceden las generaciones de vivientes / y se pasan. A de la lengua. Las obras iniciales de Freud se habían publicado en la última década del XIX. Suplemento a la 14.. [133] En 1911 Ortega y Gasset publica en La Lectura un artículo de divulgación sobre el psicoanálisis: «Psicoanálisis.» Lucrecio. Barcelona. En 1922 aparece.» [126] «Augescunt aliae gentes. [125] DM: «el norte. 7ª. la antorcha de la vida. Librería Cervantes / Madrid. págs. como . página 17).) También lo recoge Pedro Henríquez Ureña con el significado de «entusiasmarse». Vocabulario cubano. su primera aportación notoria. como corredores.. 219. edición del Diccionario de la R. ed. [134] DM: sustancia. [123] DM: intuiciones con los. procede del griego abakes. De Rerum Natura. [128] JM: Jacks. ciencias y artes. 198. [141] del griego drao («obrar. pág. ca es grant maestría.).» («¿Es una daga lo que veo ante mí. [145] DM: van en cursiva los cuatro versos de la copla que constituyen la saeta propiamente dicha. 33-34. pág. [142]cinética: kinñtikoz en griego significa «móvil» (de kinew. ser activo»). acto II. Nuevo. Emecé. [136] Shakespeare. que te / coja!») Es el principio del famoso monólogo. Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Parménides se refiere a las características del ente: «lo ente es ingénito e imperecedero.típica formación verbal de la zona caribeña (c-fr. Para la expresión de todo esto necesitamos actores. let me / clutch thee. después de que Macbeth. procede el substantivo drama«acción. Véase la nota 4 del capítulo XLII. / con el puño hacia mi mano? ¡Ven.. Los eleatas. Buenos Aires. [143] «Roskopf Patent» era la marca de un reloj suizo de bolsillo.. Nicar. CLXVII.. Buenos Aires. pieza teatral». //2. Rico. 3-5). Chile. [140]«novedoso-adj. 1946. en El español de Santo Domingo. Macbeth. novelesco. Méx. pues es completo. asunto. [146] DM: la frase acaba en «contrario». ambos naturales de Elea (sur de Italia). / The handle toward my hand? Come.. convencido por su esposa.» (Augusto Malaret. inmóvil y sin fin» (vv. [137] DM: de las malas tentaciones. y P. [144] Recuerda el verso del Libro de Alexandre: «a sílabas cortadas. Argent. Novelero. vv. muy apreciado por su calidad. agitar») de donde procede cinematógrafo: aparato que presenta la imagen fotográfica en movimiento. Chile y Méx.» (estrofa 2). § 71. «Is this a dagger which I see before me. ..decrepitar. sentaron las bases del pensamiento metafísico occidental. Macbeth ve ante él. Guat. y sobre todo Parménides. corriente en la época. Argent. Diccionario de americanismos. 1940. En el fragmento 8 de su complejísimo poema. [138] «"Sólo se mueven —dice Abel Martín— las cosas que no cambian. «Abel Martín». simbolizando la materialización de sus propósitos homicidas. 670. Acerca del particular véase también el fragmento sexto del capítulo XLI. escena I. con algún detalle interesante. como alucinación. «ponerse decrépito» o heticarse. hacer. ha decidido asesinar al rey Duncan para arrebatarle la corona." Es decir que sólo podemos percibir el movimiento de las cosas en cuanto en dos puntos distintos del espacio permanecen iguales a sí mismas. «ponerse tísico»). » (De un cancionero apócrifo. ed. un puñal. «mover.) [139] Se da el nombre de escuela eleática al grupo de filósofos presocráticos entre los que destacaron Parménides y Zenón. 8. Herrando. Madrid. Jesús. tomo II. entre otros editores del . el lugar corriente. el proverbio. pág. M. Castalia. con los que concluye el poema. la anécdota. incluyendo en ella la cultura media de las Universidades y Seminarios. con las esencias de tu Nada». Américo Castro (El pensamiento de Cervantes. glosó numerosos refranes. Enrique de Cárcer (1916).[147] DM: falta «La esfera de Parménides». esta mujer ha sido sorprendida en flagrante delito de adulterio. OPP. tú. de José Ortega y Gasset». «El material con que Cervantes trabaja. [157]notomía: arcaísmo por «esqueleto». se incorporó y les dijo: "El que de vosotros esté sin pecado. [148] Ya Diego Clemencín."» («La mujer adúltera». le dijeron: "Maestro. 1970. «A una mujer flaca». Juan. poniéndola en medio. arrójele la piedra el primero. ¿qué dices?" Esto lo decían tentándole. el elemento simple de su obra. CLXXV). truco de prestidigitación». passe: «juego de manos. de J. el modismo.) [155] DM: antiretórico.7. han recopilado. [153] Versos 25-26 del poema I de «Muerte de Abel Martín» (publicado por vez primera en la edición de las PC de 1933). Como ellos insistieran en preguntarle. «No os espantéis.. en suma. inclinándose. los refranes contenidos en la novela: José Coll y Vehí (1874).Quijote. [158] DM: sustancias. para tener de qué acusarle. / Señor. no es el vocablo. [152] DM: oscura. la lengua popular. escribía con el dedo en tierra. Los dos versos siguientes. dicen: «ahógame esta mala gritería.» («LasMeditaciones del Quijote. Así mismo. en Obra poética. sino el refrán. [151]tour de passe. Blecua. con estudios anejos.. etc. 1925) trata de cuestiones como las enunciadas por Mairena. la frase hecha. 880. en su anotadísima edición (1833-1839). José María Sbarbi (1876). ed. pág. Madrid. 70). [154] «Los escribas y fariseos trajeron a una mujer sorprendida en adulterio y. En la Ley nos ordena Moisés apedrear a éstas. señora Notomía» (Quevedo. el donaire. . [156] DM: Singapoor. Por su parte.) [149] DM: terrible y consolador. serie incluida en la parte titulada De un cancionero apócrifo (PC. [150] En el fragmento quinto del capítulo II. parece corresponde al capítulo XXI. Sin duda. 4 del capítulo VI. [172] DM: compensa. [162] DM: Efigenia. fingido» (a su vez de apokru1ptw . [176]conditio sine qua non: «condición indispensable».[159] DM: «muestre su temple de acero / vuestro corazón famoso / en este trago. [174] «.)» PB respeta la lección de DM y JM.. ocultos en las iglesias y no leídos públicamente) pasó a significar «falso. [167] DM: y que. utilizando la etimología para jugar con el doble sentido de la palabra. pág. 62. [169] Véase el fragmento cuarto del capítulo IV. [171] DM: en la pura. aplicado a los libros sagrados no canónicos. ya tardíamente se le apodó a Heráclito skoteino1z «el oscuro » (obscuras. en el peor caso. cubrir disimulando».. «oculto. [163] DM: Félix Lope de Vega JM: obscuro. pero añade una nota: «.. / si juzgamos sabiamente. en latín). [165] Segunda estrofa de las Coplas. [164] Debido a su estilo un tanto enigmático.) [175]ante / post indumentum: «antes /después del vestido». [173] Se emplea aquí «librepensadores» de forma semejante a «malhechores» en el primer fragmento del capítulo XLIX.» (P. Antonio Machado en Segovia. cripta).» [160] Véase la nota núm. [161] Apócrifo. secreto..». cfr.decía don Antonio que era el de Segovia el Instituto de más escaleras: las de ascensión desde el Azoguejo. OPP y VC se sustituye este paréntesis por: «(Véase la sección XXI. supuesto. Cobos. De «oculto» (por ejemplo. [170] En OPP'. [168] DM: casos distintos. las del edificio y las de la puñetera tarima. no auténtico». del griego apokrifoz. A. .» [166] DM: como ésta forma parte del mundo. Machado parte del epíteto tradicional para inventar esta sentencia apócrifa que atribuye al filósofo presocrático.. «Pues si vemos lo presente / cómo en un punto se es ido / e acabado. las de acceso al jardín. siempre podríamos empeorarlo. «ocultar.. / daremos lo non venido / por pasado. [182] Cfr. página 330.) [185]eo ipso: «por él mismo». (Véase Robert Marrast. [179] DM: «Don Félix». pág.) [183] DM: el nuestro. base fundamental o programa de principios de un partido político o de cualquier candidato a puesto público de elección popular». PC. Galerías.-Que no la desdeño por / amor de Arcadia fingida / sabéis. Littérature. (Francisco J. XXXVII. 1974.Desdichas de la fortuna o Julianillo Valcárcel. Société. Editorial Pedro Robredo. Politique au temps du Romantisme. mientras la madre del poeta acompañaba a su marido. Otros poemas. sargento mayor de un regimiento de caballería. «por sí mismo». que ya / me suena a la corte misma. tomo II. 500.). México. [180] DM: dans l'onde. lo que le contesta la noche al poeta cuando éste le interroga por su propio secreto: «Para escuchar tu queja de tus labios / ya te busqué en tu sueño.» (En Soledades. acto III. Julián. . [191] DM: sustancias. [178] DM: casi niño.» Manuel y Antonio Machado.-"¡Oh corte! ¿quién te desea? / Tengo esta canción oída / en tantas voces. / y allí te vi vagando en un borroso / laberinto de espejos. [190] Véase la nota núm. 20. [189] DM: el volumen de la propia ignorancia. Tragicomedia en cuatro actos y en verso (1926). [181] «Condesa. pág. Santamaría. «por ello mismo». 1942.[177] El nacimiento de Espronceda en el pueblo extremeño de Almendralejo fue fortuito. [186]Más allá del bien y del mal (Jenseits von Gut und Böse) es el título de la famosa obra de Nietzsche. escena fi. Editions Klincksieck. 3 del capítulo XIII. París. en M y AM/OC. publicada en 1886 con el subtítulo: «Preludio de una filosofía del futuro». Diccionario General de Americanismos. fue creado en rebeldía [184]plataforma: «constitución. [187] JM: psiquiatros [188] Este fragmento es una glosa ampliada del decimotercero del capítulo 1. José Espronceda et son temps. [204] DM: eurística. no a los acusados. [198] Véase el fragmento noveno del capítulo XII. [209] DM: ¿Por qué y con quién va?. / agua de sueño. Sobre el significado de abacia. frase final del Manifiesto del Partido Comunista (Londres. / la luz que ve.). 21-28. [201] Véase la nota núm. 1 del capítulo XIX. ¡uníos!» («Proletarier aller Lánder. el Día. / ahógame esta mala gritería. [206] Sobre solus ipse y solipsismo. «el autor de su fortuna». 1848) de Karl Marx y Friedrich . [203] DM: funda el espíritu. «hombre que es hijo de sus obras». manantial oscuro. 7 del capítulo XV. con el final del primer poema de la serie «Muerte de Abel Martín» en De un cancionero apócrifo (CLXXV): ¡0h gran saber del cero. [199] DM: en él incluso el mismo. véase la nota núm. / Señor. [196] DM: platonicoescolástica. / sombra divina de la mano augusta! / Antes me llegue. [193]Política de Satanás: título imaginado irónicamente sobre el modelo del tratado de Quevedo: Política de Dios y gobierno de Cristo. 10 del capítulo XXIII. vereinigt euch!»). [202] DM: es el momento de. [208] La expresión inglesa es. [205] DM: a Felipe II en El Escorial. self-made man: «el que se ha hecho a sí mismo». Término de derecho procesal que se traduce en castellano como «carga de la prueba». del maduro / fruto sabor que sólo el hombre gusta.[192] DM: viejos: con. [210] «Proletarios del mundo. [200] Cfr. [197] DM: poeticometafísicas.» (vv. increada. y que incumbe a los acusadores. [207] DM: esa gran novela. en realidad. [194]causeur: «conversador». [195]onus probandi: «obligación de probar o de demostrar». si me llega. véase la nota núm. con las esencias de tu Nada. escena II v. acto V.. 1971. de forma semejante a como en la actualidad se sigue especificando: «Casa fundada en. véase el capítulo [LXI]. [221] Sobre la visión de la filosofía de Martin Heidegger (1889-1976) que tenía Machado.) [215] DM: anglosajones su utilitarismo pragmatista. pág. / por llegar antes que el sol / nuestro horizonte rayase / junto a un convento.).. entre los numerosos párrafos de la Crítica de la razón pura sobre el particular. / entre unos álamos verdes / vi una mujer de buen aire. [220] DM: Mairena.») Shakespeare. [211]proveedor de Su Divina Majestad: en Madrid. tras el asesinato de César. Siglo XXI. no sois piedras.» Calderón. ayuda de la experiencia. pensando vagamente en un poeta. algunos comercios anunciaban.. [219] Para la cita virgiliana.» [212] DM: es que crea que. acto III. [223]apaga y vámonos: véase la nota núm.Engels.) [218] «You are not wood. » (Ed. 3 del capítulo XVI. Lisardo está contando mi encuentro con Marcela. / que madrugué vigilante. que está / de Ocaña poco distante. JuliusCaesar. [222] Véase Shakespeare.Casa con dos puertas mala es de guardar. 574.» («Vosotros no sois mi madera.. Son palabras de Marco Antonio dirigidas a los ciudadanos de Roma. [216] DM: Gran Sociedad [217] Se trata del retrato pintado por el valenciano Joaquín Sorolla en 1908. Madrid. cit. [214] Véase. junto al nombre del establecimiento. la afirmación siguiente: «Las matemáticas ofrecen el más brillante ejemplo de una razón que consigue ampliarse por sí misma. págs. you are not stones. como reclamo comercial y timbre de prestigio. 148. “Proveedor de la Real Casa» o «Proveedor de su Majestad». «Tres retratos y un paisaje». a través del manual de Georges Gurvitch (Las tendencias actuales. 12 del capítulo XII. escena II. but men. .-Un día. 210-218. sino hombres.. Hamlet. acto I. véase la nota núm. [213] «Lisardo. 102-103 y 301. por ejemplo. escena v. (Véase José Ángel Valente. en Las palabras de la tribu. año de la publicación de El Greco. vv. para cohonestar la conducta de un gran pueblo de presa. para enardecerles contra sus asesinos. 860. [234] DM: Escuela popular de sabiduría superior. [230] DM: limitamos. [231] DM: esa u otra creencia. 5 del capítulo [LXVII]. [237] DM: con la Naturaleza y con otras alimañas. [240]chauvin: «que muestra un patrioterismo fanático y belicoso o adoración excesiva hacia su país» («chauvinista» se considera galicismo frente a patriotero).. [236] DM: o al hombre. [238] DM: Sin duda lo somos.[224] Sobre «vivencia». [232] DM: participación en ella.. . [226] DM: popular de Sabiduría superior. véase la nota núm. [242] Para la cita de Virgilio. [243] S: silogismos. véase la nota núm. pág. [244]reductia ad absurdum: «reducción al absurdo». una gran. [227] DM: veneramos: un saber [228] DM: y a sus teorías [229] DM: combatimos. «Pero también allí el chauvinismo rabioso de aquellos días acusaba de intrusos a los extranjeros. [235]in genere. [233] DM: ideales.).» (OPP. «en general». 3 del capítulo XVI. [225] DM: Escuela popular de Sabiduría. lat. [241] A partir de este capítulo las colaboraciones de Machado sobre Juan de Mairena aparecen en las páginas de El Sol (desde el 17 de noviembre de 1935 —capítulo XXXVII— hasta el 28 de junio del año siguiente). En lógica. [239] DM: hecho evidente de que. el método de probar la falsedad de una presima mostrando que la conclusión que resulta de ella es absurda. [255]telos: del griego teloz. se formó hidalgo. [246] S: el célebre alanceador. Neighbour significa.[245] S: Con que. propósito. por oposición al villano o labriego. en inglés «nuestro prójimo». Véase JM [LXI]: «La angustia. perfección. bienes») equivalía primitivamente a «hombre de dinero» o «persona acomodada». término». [253] ñdoz. como inquietud existencial (Sorge) antes que verdadera angustia (Angst). [254]hijodalgo (algo con el significado de «riqueza. Machado se refiere a la filosofía heideggeriana. A través de la forma abreviada de hijo.) encontraréis [259]S: too.. Kierkegaard. véase la nota núm. [261]otras llaman angustia: sin duda.. a la par. [256] S: si la total existencia de la especie humana. escena VI. [249]Don Juan Tenorio. De esta palabra griega se deriva «Ética».. carácter.. la noche antes de la boda. a su prometida.). S: aun.» [262] S: decir prejuicios. índole». . Doña Ana de Pantoja. [257] JM. a la que tanto ha aludido nuestro Unamuno y. aparece en estos versos (.. [250] S: el favor popular antes que la. Sobre el concepto machadiano de «orgullo modesto» véase el fragmento tercero del capítulo VI. «noble». «vecino» y «prójimo». «fin. [258] S: estudiáis (. [247] S: en un picador.. [252] S: a donde. [251]our neighbour.. Para el controvertido significado de entelequia. antes. «costumbre. [260] S: no acostumbra arrepentirse de nada. [248] S: oscuro precursor. Don Luis Mejía es el galán rival de Don Juan Tenorio que viene a vengarse de éste por haberle deshonrado. 1 del capítulo V. como apuesta. acto IV. Parte primera. . noeseos. [272] S: lo empuje [273] S: noesis. y concluye: «Por todo esto. II. puede estimarse a Tirso como creador de Don Juan. Metafísica. [279] S: que os aconsejo [280] S: decir. [269] Véase el manual de J. Según Demócrito.» (Op.. infinitos en número y . ni mojones. que [282] S: descubren [283] lo vacío (to kenon). y su intelección es intelección de intelección. página 423. pues. puesto que es lo más excelso. I.) [275] S: Más arriba está Dios [276] S: griegos. [264] JM: nous appessantir [265] S: rebajarlo hasta ponerlo al alcance de [266] S: que pretenda intuir [267] S: nosotros afirmamos [268] S: viceversa. [274] noñsiz noñsewz «.Por consiguiente. Fitzmaurize-Kelly (págs.. [277] JM: estudiamos [278] S: Una fantasma fotografiada no es más interesante que una lavativa. los átomos sólidos. cit. S: país.» (Aristóteles. [281] S: relojes. Madrid. edición trilingüe de Valentín García Yebra.[263] JM.) [270] S: Mairena —que estos versos [271] «El de los pies ligeros o ágiles» (podaz okuz) es uno de los epítetos que Homero dedica a Aquiles. v. 1970. Véase. [el Entendimiento] se entiende a sí mismo. vol. la alternante serie. paidos. pág. De ningún. Iliada. 58 y passim. 236. 1074b 34-35. Gredos. 422-423) donde discute la atribución a Calderón hecha por Manuel de la Revilla. »). [294] S: haya un sitio [295] S: empleo del cepillo. Gustavo Adolfo Bécquer: un acordeón tocado por un ángel». Y ahora vamos a emplear la palabra '"autobús" en su acepción más nueva y en una frase profética. que voy a dictaros: "Se acabarán las guerras cuando los últimos 'auto-buses' no tengan más remedio que 'suicidarse'". a partir de aquí. 4 del capítulo XXVIII. incluido en Nuevo Glosario. Aguilar. [292] S: tenemos que vivir [293] Sobre «atlas». . pág. de Campos de Cartilla («Al borrarse la nieve. [284] S: ni más intuición que la sensible [285] S: pensamiento kantiano. [296] es siempre de menor coste. es el hiato existente entre ellos.... 1930. Aguilar.» Este juego de palabras de Mairena se base en la etimología deautobús («el bou que se mueve a sí mismo») y de suicidarse (del latín «matarse —modere— a sí mismo»).. (Reedición actual: 16.» (vv. Eugenio d'Ors. [291] S: «sustancia» en todo este fragmento y el siguiente.. 451. se refiere a la famosa rima LIII («Volverán las oscuras golondrinas. Madrid. Además [297] En S se publica. Poussin y el Greco. [288]«Un haikai para Bécquer.. 1974. / atlas del mundo. 7 y 8). [286] El dicho popular «Pues no va Mahoma al otero. Véase el fragmento primero del capítulo XII.figura están dispersos por todo el «vacío» infinito: para los atomistas el vacío sólo existe donde no hay átomos. 1921. y sueña. [289]S: suspender el reloj a la propia [290] Sobre el término de argot «suspender».) [299] S: tampoco prueba mucho a quienes. un párrafo eliminado en JM «-No está mal — exclamó Mairena—. sin duda. [298] Se refiere. Madrid. ed.»): «y piensa el alma en una mariposa. vaya el otero a Mahoma» ya lo recogen Sebastián de Covarrubias en su Tesoro (1611) y Gonzalo Correas en su Vocabulario (1627). [287] Por supuesto. véase la nota núm.. véase el poema CXXIV. a la traducción de Luis Astrana Marín. se alejaron. [313] S: superrealistas [314] Sobre «Apaga y vámonos».[300] «Todas las cosas las gobierna el rayo». véase el fragmento tercero del capítulo VI. [309] Sobre esta frase. 4 del capítulo XLVI. «en estado de naturaleza». [312] Véase la nota 6 del capítulo XII. [305] Véase la nota núm. véase la nota núm. [315] S: ese hombre fáustico [316] S. 12 del capítulo XII. [307] Véase la nota núm. [306] JM: tienen. [317] Y lo malo no es ya la conciencia. 4 del capítulo XVI. «completamente desnuda». [311] Es la primera parte de la composición de Juan Ramón Jiménez titulada «El poema» que abre el libro Piedra y cielo (1917-1918). [301] S: llamó kosmos [302] S: Allí venía a decir que Dios [303] S: naturaleza [304]in puris naturalibus. [310] Véase la nota núm. Diels. 2 del capítulo XIII. [308] Véase la nota núm. JM: Lafontaine. 4 del capítulo XVIII. fragmento 64 ed. .
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