LISÍSTRATA: EN EL TIEMPO. 1.CLARA CAMPOAMOR Y SU LUCHA POR EL VOTO FEMENINO Clara Campoamor Rodríguez (Madrid, 12 de febrero de 1888 – Lausana, 30 de abril de 1972, fue una política española, defensora de los derechos de la mujer y principal impulsora del sufragio universal en España. Clara Campoamor fue elegida diputada -en 1931 las mujeres podían ser elegidas, pero no ser electoras- integrando las listas del Partido Radical, al que se había afiliado por proclamarse este "republicano, liberal, laico y democrático": su propio ideario político. Formó parte de la Comisión Constitucional integrada por 21 diputados, y allí luchó eficazmente para establecer la no discriminación por razón de sexo, la igualdad jurídica de los hijos e hijas habidos dentro y fuera del matrimonio, el divorcio y el sufragio universal, a menudo llamado “voto femenino”. Consiguió todo, excepto lo relativo al voto, que tuvo que debatirse en el Parlamento. 2. LISÍSTRATA Y RALF KÖNIG En Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Ralf_K%C3%B6nig http://www.ucm.es/info/especulo/numero43/caqueer.html La película Lisístrata, de Francesc Bellmunt, está basada en el cómic de Ralf König 3. PARA VER LA PELÍCULA DE FRANCESC BELLMUNT: http://www.peliculasyonkis.com/pelicula/lisistrata-2002-megavideo/ Para la reseña de la película: http://www.labutaca.net/films/11/lisistrata.htm Dirección: Francesc Bellmunt. País: España. Año: 2002. Duración: 89 min. Interpretación: Maribel Verdú (Lisístrata), Juan Luis Galiardo (Hepatitos), Javier Gurruchaga (Ajax), Cristina Solá (Lampito), Eduardo Antuña (Harpix), Antonio Belart (Potax), Albert Trifol (General Bonus), Aitor Mazo (General Termos), Tete Delgado (Mirrina), Jesús Bonilla (Cinesias), Glòria Cano (Sabrina), Sonia Ferrer (Cleonice), Carles Flavià (General Inkognitos), Toni Alba (Miron), Octavi Pujades (Olimpos), David Gil (Edipos), Elisenda Riba (Terrina), María Lanau (Himena), Anna María Barbany (Papila), Daniel Casadellas (Tipex), Lola Forner (Colonia), Santi Millán (Soldado Zeto), Sergio Pazos (Oficial Biton). Guión: Francesc Bellmunt; basado en el cómic de Ralf König. Producción ejecutiva: Francesc Bellmunt y Laurence Olivé. Música: An Der Beat. Fotografía: Julián Elizalde. Montaje: Jaume Martí. Dirección artística: Josep Rosell. Vestuario: Antonio Belart. Estreno en España: 13 Septiembre 2002. SINOPSIS Atenas 411 a.C. Los hombres de Atenas y Esparta están inmersos en una guerra que parece no tener fin. Para acabar de una vez por todas con ella, la bella Lisístrata liderará a las mujeres de ambos bandos a una revuelta sin precedentes: una huelga de sexo con consecuencias durísimas para los violentos combatientes. Ante esta situación caótica, la tropa desfallece. Sin embargo, Hepatitos, líder de la comunidad gay, conseguirá convencer a los estamentos militares de que la única forma de satisfacer las necesidades sexuales del ejército y poder, así, ganar de una vez por 1 todas la guerra es con la práctica de la “Homosexualidad Forzosa”. A pesar de las reticencias iniciales, las órdenes serán acatadas por atenienses y espartanos de tal forma que acabarán, incluso, besuqueándose en el campo de batalla. Pero todo ha sido una ilusión pasajera. Cuando las mujeres descubran que sus maridos disfrutan de su sexualidad con compañeros y amigos, abandonarán la huelga para volver a casa y poner, definitivamente, las cosas en su sitio. 4. LISÍSTRATA , DE MANUEL MARTÍNEZ MEDIERO 10/08/2007: La nueva versión de "Lisístrata" de Manuel Martínez Mediero, que se estrenó esta noche en el Festival de Teatro Clásico de Mérida. Se representaron las vicisitudes que sufren las mujeres de todas las épocas. Miriam Díaz Aroca interpreta a la reina de Esparta, una mujer fuerte que mira hacia Atenas y promueve una huelga de sexo para hacer que los hombres abandonen las armas La 'Lisístrata' de Mediero cosecha aplausos en el Festival de Mérida Festival de Teatro Clásico de Mérida. El montaje que, después de 27 años, ha vuelto a dirigir Antonio Corencia en este festival, consiguió reflejar los obstáculos con los que el "sexo débil" se ha encontrado a lo largo de la historia cuando el hombre se le impone y hace y deshace a su antojo. La obra se sitúa en una guerra de la Grecia clásica, motivada por el poder que los hombres "bárbaros" de Esparta, liderados por el rey Floripón (Vicente Cuesta), quieren conseguir sobre los demócratas e intelectuales atenienses, a quienes consideran menos hombres por buscar el conocimiento y no los conflictos. Lisístrata (Miriam Díaz Aroca) es la reina de Esparta, una mujer fuerte que mira hacia Atenas y promueve una huelga de sexo para hacer que los hombres abandonen las armas y, de esta forma, dejen de tratar a las mujeres como objetos que abandonan cuando van al campo de batalla. La superioridad de los hombres sobre las mujeres se muestra de manera irónica, ya que ellos consideran que están por encima y apuestan por la guerra y el poder mientras ellas se burlan de sus propósitos, se revelan e ignoran sus órdenes. No es una obra feminista Puede parecerlo, pero no es una obra feminista, sino un montaje que representa la lucha por la igualdad de sexos frente al machismo, los tópicos y la violencia de género. La pieza refleja dos maneras de ver la vida, el hombre apuesta por ganar batallas, con la excusa de tener más recursos y defender el país, mientras las mujeres muestran la sensibilidad del ser humano y apuestan por la paz. Así, la reina y la prostituta oficial de Esparta, Furitis (Maria Kosty) se unen para concienciar a las mujeres del país de que tienen que dar un cambio a sus vidas para ser respetadas por sus maridos y lograr la igualdad de sexos. En las escenas, perfectamente encajadas en el marco del teatro, estas mujeres ponen de manifiesto la importancia de la razón y señalan que los hombres no piensan con la cabeza, sino en función de sus instintos, sobre todo sexuales, lo que da lugar a burlas y chistes sobre ellos para ridiculizarlos. El espectáculo cuenta con la actuación de más de 70 actores entre guerreros, mujeres y cultos atenienses, además de un coro de lechuzas que, cuando salía a escena, defendía la tradicional figura de la mujer, subyugada al hombre, y advertía a Lisístrata de que su revolución tendría un final trágico. Además de hacer una ligera crítica a la hipocresía política de los que defienden la guerra como puente hacia el progreso, la obra refleja actos de violencia de género con su cara más cruel. "Los hombres son como son y las mujeres son como son" dice Lisístrata en uno de sus monólogos, pero cada unos busca una libertad diferente y eso es lo que da lugar a la violencia, como se refleja en el tramo final del montaje. 5. LISÍSTRATA, DE ARISTÓFANES, DE JÉRÔME SAVARY. 29 JULIO AL 1 DE AGOSTO, 3 AL 8 DE AGOSTO 2010 Dirección: Jérôme Savary Versión: Jérôme Savary y Joaquín Oristrell Actores principales: Paco León, Eleazar Ortiz, Carla Antonelli, Richard Collins Moore, Santi Senso, Fernando Otero, Ángel Ruiz, Emilio Gavira, Iñaki Arana, J. Carlos Castillejo, Josep Ferré, J. Pedro Schwartz, Andrea Alvites, Dédée Cuevas y Aitzol Araneta, más 20 figurantes y la Banda Municipal del Excmo. Ayuntamiento de Mérida. 2 Jérôme Savary dice: Lisístrata es una comedia increíblemente moderna. Es una obra feminista, y muy atrevida. Pocas obras tratan la sexualidad de forma tan libre. Hace dos mil años sólo los hombres actuaban en el teatro antiguo. Paco Suárez me propuso retomar esa forma antigua de hacer la representación. Acepté, a condición de que el Coro femenino fuera interpretado por «hombres raros», es decir, por hombres que un día descubrieron que eran mujeres, o que simplemente decidieron que querían ser mujeres. Todos los hombres tienen una parte femenina, y en todas las mujeres podemos encontrar algo de los atributos del hombre. Se habla mucho del órgano sexual masculino en esta obra. Mi propuesta y mi apuesta es no mostrar ni uno en escena. Prefiero sugerir, eso me parece mucho más gracioso. Soy un viejo padre de una niña de nueve años y quiero que mi hija se divierta viendo esta Lisitrata sin que se sienta chocada o agredida en ningún momento. Por supuesto todo niño sabe que el papa o el hermano tiene un «pitito», pero me parece más sutil la sugerencia que una evidencia que puede fácilmente llegar a la provocación y a la vulgaridad. Esta es también una obra pacifista, terriblemente actual. Nunca, desde que existe la especie humana, hubo tantas guerras, tanta violencia, tantos horrores. Ojalá hoy en día las mujeres pudieran, como hace dos mil años, y como en la obra de Aristófanes, hacer una huelga de sexo para que amanezca por fin, la paz. Según Paco león: ¿UNA HUELGA DE SEXO EN LA REALIDAD? Sobre la posibilidad de extrapolar las acciones de Lisístrata a la actualidad para paralizar la guerra, es decir, de llevar a cabo una huelga de sexo, Paco León asegura que "tendría poco éxito". "Me parecería que es peor el remedio que la enfermedad. Es peor quedarse sin sexo que parar la guerra. Me temo que mucha gente lo ha intentado y no es tan fácil como en la obra de Aristófanes. De hecho, la obra tiene un segundo final en la función que habla un poco de eso". "No hay manera. La guerra está dentro de la condición humana", lamenta. Sobre las viejas piedras, una amazona con un solo pecho, una "mujer muy fuerte, de raza de bandera, que tiene la capacidad y el carisma de liar a todas las demás mujeres para hacer una huelga de sexo y parar la guerra. Es una mujer política y reivindicativa". Pero el mensaje no queda ahí. La obra, además de ser pacifista y feminista, habla de otras cuestiones como de "mezclarse" con la inmigración, de acabar con los prejuicios y de las diferentes opciones sexuales. Y es que, según Paco León, hay muchas "gradaciones sexuales" que Savary, hombre "sin prejuicio, muy libre y al que le gustan los placeres mundanos", refleja en la obra. El primer ejemplo es Lisístrata, "es lesbiana y se enamora de una mujer, y así aparece en el texto". "Es muy moderno el texto y muy modernas las reivindicaciones que yo creo que siguen siendo vigentes". Paco León dará vida a una Lisístrata pacifista, feminista y muy actual La comedia de Aristófanes se convertirá en la "fiesta" del teatro y en un "alegato" contra la guerra 6. ADAPTACIÓN DE LA OBRA POR PACO TEJEDO: https://docs.google.com/Doc?id=ddms3gfd_14cfpkss&pli=1 7. DIARIO DE AVISOS. COM. SANTA CRUZ DE TENERIFE. DOMINGO, 09 DE OCTUBRE DE 2011 Las mujeres y la guerra > Domingo-LuisHernández. septiembre 23, 2011 | Publicado en: Opinión Lisístrata significa “la que neutraliza a los ejércitos”. Y habríamos de saber si eso es un mito sin más o si la realidad fabricó un nombre con todos sus sentidos. Porque lo que se repite a lo largo de la historia es la capacidad de las mujeres para plantar cara a la guerra. Lisístrata, pues, personifica esa pauta. Ella se decidió a poner coto al estrago de los hombres. Lo consiguió con un acto de afirmación: controlar el acceso a su cuerpo. La abstinencia sexual desarmó a los atenienses y a los espartanos por acuerdo de las mujeres de ambos bandos. La guerra se suspendió. 3 La historia se repite a lo largo del tiempo, ya digo. La última hace poco más de un mes en una zona rural de la isla de Mindanao en Filipinas. Hartas de que los hombres de su pueblo y los de los pueblos vecinos se pelearan, hartas de que por la pelea las carreteras se cerraran, la incomunicación suspendiera el comercio y tuvieran problemas serios de supervivencia, las mujeres de ambos lados de la frontera se pusieron de acuerdo: nada de sexo. Obtuvieron resultados, como las atenienses y las espartanas. Una vez me lo dijo mi amiga Dulce Xerach: si las mujeres gobernáramos, no habría guerra. En esa acusación femenina de la catástrofe hay varios asuntos que a ellas les competen. El primero se relaciona con la ausencia de los hombres en el hogar. Eso hace que, en los conflictos, las mujeres asuman roles que no les pertenecen. Lo cual podría llevarnos a señalar que la igualdad no queda ahí bien parada, y no es cierto. Lo que las mujeres deploran de la guerra es que los machos hagan exclusivo su mundo, que afirmen la virilidad como el punto álgido de las jerarquías y que encumbren la pelea en el trono de la solvencia. Y ese signo sólo puede ser desarmado por el signo mujer. Quedan otras cuestiones de la guerra que no son menores frente a la soledad conyugal dicha: el destrozo del futuro y la muerte; muerte de los maridos en el frente que es tan importante como la muerte de los hijos en el frente, cosa que ninguna mujer perdona. ¿Por qué, entonces, no se sustituyen las embusteras reuniones en los foros internacionales de poco aprecio (como la ONU) por consejos alternativos en los que sólo tengan cabida las mujeres para solucionar los problemas? Contestaré a la pregunta con la historia de Ileana Rodríguez. Fue una guerrillera sandinista. Cuando acabó el acaso y derribo de Somoza, Ileana volvió a lo suyo: la enseñanza de la literatura. Terminó con su suerte en las universidades de EE.UU. Allí publicó un libro excepcional que se llama Nation/House & Garden, que en castellano quiere decir, más o menos: Nación frente a casa y jardín. Lo que plantea Ileana Rodríguez ahí es darle la vuelta a la historia: la curtida sombra de los hombres con espada enhiesta (fácilmente transferible a la función fálica del macho, a las relaciones sexuales por asalto, como proclama en sus libros García Márquez, o a la alta concentración de semen en esos escritos), eso ha de ceder frente al censo del hogar y de la intimidad, a la razón femenina que impone otras primacías. Ileana confirma al sustancial Modernismo frente al Romanticismo. Y eso nos da para mirar de soslayo a la novela macha del Boom hispanoamericano frente a Manuel Puig, a Severo Sarduy o a Ricardo Piglia. La cuestión es que tal registro dialoga, se hace cargo del otro, lee con consecuencia las iniciativas ajenas, las asume cuando las ha de asumir, las deglute, en sí las transforma y no repite la inmovilidad, el enfrentamiento y el desatino del macho. Cuestión de madurez. Y por ella, mujer frente a la guerra reclama escrutinios tanto o más siniestros. El siguiente libro de Ileana Rodríguez se llamó Mujeres, guerrillas y amor. Se encuentra ahí su experiencia como guerrillera y el papel de las mujeres en esa guerra. Guerra de liberación pero que, como tal guerra, es la guerra del amo, el asidero de los machistas. Ileana Rodríguez ha sido una de las mujeres de América que más ha luchado por desvelar semejantes abusos, los asaltos y demás vilezas de los que antes hablé en relación a la literatura del colombiano García Márquez. Ella denunció por escrito y públicamente las violaciones cometidas por el líder sandinista Daniel Ortega a su hija. De donde, la historia de Lisístrata puede repetirse, mas los logros de las Lisístratas del mundo son parciales. Los dueños de la guerra, por temor a lo que las mujeres son y a lo que las mujeres representan, persisten en actualizar la fuerza y la represión. Que Daniel Ortega sea hoy presidente de Nicaragua por el Frente Sandinista de Liberación Nacional es tan paradójico como que al lado de un chico que viste pantalones vaqueros y camisa Calvin Klane camine una chica con el hiyab islámico, con el velo y la túnica musulmanes. Es decir, la guerra no cesará hasta que los machos sean colocados en el extremo de sus atrocidades. Eso señaló el gran escritor Cormac MacCarthy en su apabullante lección sobre tal calamidad de los hombres que se llama Meridiano de sangre. 8. EL MUNDO. EN 'HUELGA' DE SEXO MUJERES POR FALTA DE AGUA EN TURQUÍA 4 El grupo de mujeres de una población al sur del país se dijo cansada de acarrear el vital líquido desde grandes distancias EFE El Universal Ankara, martes 09 de septiembre de 2008 Las mujeres de un pueblo del sur de Turquía han decidido dejar de tener relaciones sexuales con sus maridos en protesta por la falta de agua en la localidad, lo que les obliga a transportarla desde grandes distancias Ali Riza Ozturk, miembro de la Comisión de Justicia del Parlamento turco, presentó la iniciativa femenina ante la prensa, y explicó que cuando visitó la semana pasada la localidad de Kirca, en la provincia sureña de Mersis, sus mujeres se quejaron de que la fuente del pueblo no tiene agua debido a la sequía. Las habitantes de Kirca aseguraron que el manantial, muy caudaloso en años pasados, se secó y que ahora han de transportar el agua hasta sus casas desde una distancia de 13 kilómetros. Estas modernas "lisístratas" criticaron que los varones del pueblo no hacen nada para solventar el problema del abastecimiento de agua. "Decidimos no dejar entrar a los hombres en nuestros dormitorios hasta que se suministre agua al pueblo" anunciaron las mujeres. El alcalde de la localidad, Osman Arslan, aseguró que los hombres de la villa están padeciendo la protesta y advirtió que de continuar la situación "la falta de agua en el pueblo se convertirá en motivo de divorcios". Ozturk, militante del principal partido de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), culpó al Gobierno turco y al primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, de esta crisis que ha llevado a los matrimonios de Kirca al borde de la separación. "El problema del agua en nuestros pueblos ha llevado a las parejas a estar a punto de divorciarse. El primer ministro, los ministros y los diputados del Gobierno que aseguran que no hay ningún pueblo sin agua deberían visitar Kirca", declaró Ozturk. El boicot sexual por parte de las mujeres de un pueblo fue llevado a la pantalla en 1983 y se convirtió en un clásico del cine turco, en una historia en la que las habitantes de un pueblo se rebelan contra el comportamiento machista y violento de sus maridos, y se organizan para negarse a practicar sexo con ellos. También debido a la escasez de agua, una protesta similar fue organizada en el año 2001 en la localidad turística de Sirtkoy, en Anatolia. Esta "huelga" tuvo repercusión internacional y saltó a los medios cuando las habitantes se dirigieron al gobernador de la región y le advirtieron que no dormirían con sus maridos hasta que hubiera suministro de agua en el pueblo. Hoy día, Sirtkoy no tiene problemas de abastecimiento de agua. 9. LA ACTIVISTA LIBERIANA LEYMAH GBOWEE SHANNON STAPLETON / REUTERS | 07-10-2011 La activista liberiana Leymah Gbowee atiende una llamada de felicitación tras anunciarse que es una de las tres premiadas del Nobel de la Paz 2011. Tres mujeres ganan el premio Nobel de la Paz La presidenta de Liberia, una activista de ese país y una mujer que se enfrentó al régimen yemení, las galardonadas. Organismos internacionales empiezan a reaccionar de manera positiva frente a la entrega del Nobel de Paz. Por: Elpais.com.co | AP Viernes, Octubre 7, 2011 - 8:43 a.m. 5 La presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, la activista liberiana Leymah Gbowee, y la activista defensora de los derechos humanos yemení Tawakul Karman, fueron galardonadas con el Nobel de la Paz el 7 de octubre del 2011. Elpais.com.co | AP y EFE Gbowee, que organizó un grupo de mujeres cristianas y musulmanas para desafiar a los caudillos liberianos, fue reconocida por movilizar a las mujeres "trascendiendo las divisiones étnicas y religiosas para poner fin a la larga guerra en Liberia, y para asegurar la participación de las mujeres en las elecciones" . La activista hace campaña desde hace tiempo por los derechos de las mujeres y contra las violaciones. En el 2003, encabezó a cientos de mujeres manifestantes en Monrovia para exigir el desarme de los combatientes que abusaron de las mujeres durante 14 años de guerra civil casi ininterrumpida. Gbowee trabaja en la capital de Ghana como directora de Red Africana de Mujeres por la Paz y Seguridad. "Valoramos en gran medida las contribuciones de la presidenta Ellen Johnson Sirleaf, Leymah Gbowee y Tawakkul Karman en la lucha por un mundo libre de conflictos", afirma en un comunicado publicado este viernes por la organización que representa al ex presidente sudafricano Nelson Mandela, ganador del Premio Nobel de la Paz 1994. Leymah Gbowee organizó una "huelga de sexo" para poner fin a la guerra civil liberiana. MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) La activista liberiana Leymah Gbowee, una de las tres mujeres galardonadas este viernes con el Premio Nobel de la Paz, organizó una "huelga de sexo" para forzar a los hombres a deponer las armas en un país que en poco más de una década vivió dos terribles guerras civiles (1989-1996 y 1999-2003) que causaron la muerte de alrededor de 200.000 personas. La concesión del premio ha sorprendido a Gbowee mientras participaba en una gira por Estados Unidos para presentar su libro, según informó este viernes su oficina, con sede en Accra, capital de Ghana, país en el que reside desde 2005 junto a sus seis hijos. Nacida en el centro de Liberia, se trasladó con 17 años, en 1999, a Monrovia, coincidiendo con el inicio de la segunda guerra civil. Después de trabajar como terapeuta con los niños soldados de las milicias del entonces presidente Charles Taylor (actualmente procesado por crímenes de guerra y contra la Humanidad en la vecina Sierra Leona), en 2002 decidió congregar a mujeres cristianas (como ella) y musulmanas en el grupo Women of Liberia Mass Action for Peace. Las integrantes del grupo empezaron a reunirse en lugares públicos y, sin distinción de etnia ni religión y vestidas de blanco, rezar conjuntamente en favor de la paz. Su acto más sonado fue la "huelga de sexo", durante la cual se negaron a mantener relaciones con sus maridos si no ponían fin a la guerra. Después de muchas presiones, consiguieron reunirse con Taylor, de quien obtuvieron la promesa de que iniciaría negociaciones de paz con los grupos rebeldes. No obstante, ante el evidente estancamiento de las conversaciones, el grupo de mujeres encerró con barricadas a los hombres que se habían reunido en Accra con motivo de las negociaciones y se negaron a dejarles salir si no alcanzaban un acuerdo de paz. Tras la firma de los acuerdos que pusieron fin a la guerra, Gbowee se integró en la Comisión de la Verdad y la Reconciliación. Durante el proceso, numerosas mujeres denunciaron las violaciones y otros abusos cometidos durante el conflicto e incluso colaboraron en la captura de los presuntos criminales. Leymah Gbowee: sin paz no hay sexo La activista lideró a las mujeres de su país para presionar a sus maridos a poner fin a la guerra civil Verónica Calderón Madrid 7 OCT 2011 - 13:51 CET3 6 La activista liberiana Leymah Gbowee, en 2009. / ADAM HUNGER (REUTERS) Como Martin Luther King, la lucha de Leymah Gbowee comenzó con un sueño. En 2002, tras 13 años de una sangrienta guerra civil que se había cobrado más de 150.000 vidas, Gbowee soñó que encabezaba una reunión en una iglesia y que comenzaría a pelear por la paz en su país. Se despertó y lo hizo. La trabajadora social liberiana y entonces madre de tres hijos (ahora tiene seis) reunió a un grupo de mujeres en un mercado y, acompañada por otra mujer, la musulmana Asatu Bah-Kenneth (Gbowee es cristiana) comenzó un movimiento que desembocó en la paz definitiva en Liberia y con la histórica elección de la primera presidenta africana, Ellen Johnson Sirleaf. Al principio eran decenas, al final eran miles. Las mujeres se reunían en el mercado porque era el sitio donde las tropas del entonces presidente Charles Taylor reclutaba niños para llevarlos al frente en camiones que partían llenos y volvían vacíos. Así nació el Movimiento de Mujeres por la Paz en Liberia. Primero les dijeron que se fueran a su casa. No lo hicieron y, por el contrario, 7 aumentaron las medidas. Marcharon en silencio, amenazaron con maldecir a los que contribuyeran a la guerra y se pusieron en huelga marital. Es decir: se negaron a mantener relaciones sexuales con sus maridos. “Alguien tenía que decir: ‘¡Basta!’. [A los hombres] solo dijimos ‘no más sexo’. Estábamos hartas”, recuerda en una entrevista concedida al programa estadounidense The Colbert Report en 2009. Cuando los hombres amenazaron con romper el diálogo, las mujeres los encerraron hasta que llegaran un acuerdo Tras meses de presión, las mujeres consiguieron una reunión con Taylor, y le obligaron a prometer que establecería un diálogo de paz con los grupos rebeldes en Ghana. Gbowee encabezó una delegación hacia Acra para supervisar el proceso. Cuando las partes estaban por romper el diálogo, tras seis semanas de conversaciones, las mujeres colocaron barricadas en cada uno de los accesos al salón donde las partes se reunían y encerraron a los hombres. Solo les permitirían salir si firmaban un acuerdo que pusiera fin a la guerra. Sus acciones trajeron la paz a su país y facilitaron el camino para la elección de la primera presidenta africana: la también ganadora del Premio Nobel de la Paz 2011, A raíz del movimiento, las mujeres liberianas han asumido un papel de mediadoras, reuniéndose regularmente para compartir información sobre los problemas de sus comunidades. Las reuniones congregan hasta a 200 personas y se han convertido en un importante agente social en su país. Denuncian violaciones, resuelven conflictos étnicos y religiosos, ayudan a la policía para capturar a sospechosos de crímenes de género (y se aseguran que sean juzgados) y han emprendido programas para la alfabetización de su pueblo. ¿Cuál es el motor? “Nos merecemos tener un futuro. Yo quiero uno, ¡tengo hijos!”, afirmó en la citada entrevista. Su historia inspiró el documental 'Pray the Devil back to hell'. estrenado en 2008 El tesón de Gbowee y el Movimiento de Mujeres por la Paz en Liberia ha inspirado movimientos similares en Costa de Marfil y Nigeria, además del documental Pray the Devil back to hell (Reza para que el diablo vuelva al infierno), estrenado en el Festival de Cine de Tribeca (Nueva York) en 2008. “Hemos avanzado en nuestras metas pero los liberianos saben que, si las cosas vuelven a empeorar, volveremos”, dice en el documental. 10. CORAJE DE MUJER (TRUE WOMEN) TRUE WOMEN 1997 (Estados Unidos)[+13] Director: Karen Arthur Actores: Dana Delany, Rachael Leigh Cook, Michael York, Powers Boothe SINOPSIS "Coraje de Mujer" narra la historia de amistad, supervivencia y triunfo de tres mujeres, Gergia Lawshe Woods, Sarah Ashby McClure y Euphemia Ashby King... Sinopsis de Coraje de mujer El legendario oeste americano, visto a través de los ojos de tres mujeres que colaboraron en su construcción. La crónica se extiende a lo largo de cinco décadas. Luchan, entre otras cosas, por el derecho al voto femenino. 8