Los Seres del AguaMemoria, contaminación ambiental y cultura en el Cabildo Indígena Muisca de Bosa. Hospital Pablo VI Bosa E.S.E. Cabildo Indígena Muisca de Bosa. Secretaria Distrital de Salud de Bogotá. 1 Primera Edición, 2007. Alcalde Mayor de Bogotá: Luis Eduardo Garzón. Secretario Distrital de Salud: Héctor Zambrano Rodríguez. Gerente (E) Hospital Pablo VI Bosa E.S.E: Gloria Libia Polania Aguillón. Gobernador Cabildo Indígena Muisca de Bosa: Hector Augusto Neuta Neuta Ex-Gobernador Cabildo Indígena Muisca de Bosa: José Reinel Neuta Martínez M, Santiago, R. Casallas, M. N. Chiguasuque. (2007). Los Seres del Agua. Memoria, contaminación ambiental y cultura en el Cabildo Indígena Muisca de Bosa. Bogotá D.C. Hospital Pablo VI Bosa E.S.E Recopilación de Pictogramas: Cabildo Indígena Muisca de Bosa. Yamile Chiguasuque Diseño y Diagramación: Albeiro Castelblanco Rubio Impresión: PRISMA III -
[email protected] Ilustraciones: Javier Torres Fotografias: Cecilia Torres T. ©2007, Hospital Pablo VI Bosa E.S.E. Bogotá. Cra 78 A Bis No. 69B-70 Sur; Bogotá, Colombia. www.hospitalpablovibosa.gov.co
[email protected] ISBN 978-958-44-0919-5 Impreso en Bogotá D.C. Colombia Junio de 2007 2 Para todos los niños, niñas y jóvenes de la comunidad Muisca de Bosa. De ustedes también depende el ejercicio cotidiano de la memoria. 3 4 NOTA PRELIMINAR U Las Candilejas na vez más las palabras son de las mujeres del grupo de mayores de la comunidad Muisca de Bosa. el gesto del que sabe que una gran riqueza se perdió en el silencio. repudiar y corregir nuestros errores. pues es en sus reuniones alrededor del recuerdo donde se tejen estas narraciones. pregunten. Con sólo llegar a sus manos sabemos que cumplimos con la primera parte de nuestro objetivo. en la complementación y la rectificación. de sus formas construidas en la discusión. Importa la constatación de una perdida. Los caminos que recorreremos pertenecen a todas y a ninguna. jóvenes y niños del Cabildo Indígena Muisca de Bosa. Hace unas semanas. corresponde discutir. Así pues. jóvenes muisca de Bosa. En su interrogante no importa ya que fue lo que doña Beatriz no preguntó a sus mayores. concientes de asistir a la cocción de la tradición. Nosotros. dolorosamente: “Yo me pregunto. para el gusto de todos aquellos que sepan escuchar y probar. Como tal no hay una sola mujer a la que puedan adjudicarse las historias que a continuación pretendemos perfilar. de sus suaves texturas. Ser testigo de sus infinitas conversaciones es un privilegio que agradecemos de corazón. los que escribimos estas líneas. Enero de 2006. El mensaje para ellos es claro. sabemos que con cada letra plasmada sobre el papel nos alejamos de la palabra pronunciada. mientras recolectábamos parte de las historias que este pequeño documento consigna. que como en un viejo moyo de barro donde se fermenta la chicha. ¿por qué no le pregunté a mis abuelos?”. A los lectores. no pierdan la oportunidad que doña Beatriz no aprovechó. su tarea imperiosa. está en constante preparación. que aún hay mucho por decirse digno de ser escuchado. pregunten y escuchen. de su precisión. doña Beatriz Chiguasuque nos decía. 5 . María Inés Alonso Neuta. Cecilia Neuta Peralta. Santiago Martínez Medina Richard Casallas Rodríguez María Nelsy Chiguasuque Neuta 6 . María Fidelina Neuta Neuta. María Antonia Chiguasuque.LAS AUTORAS Y AUTOR ORALES DE ESTE TEXTO. María Stella Neuta. . Sacramento Alonso. Gloria Janneth Neuta Cobos. Magdalena Neuta. Ana Cecilia Chiguasuque. María Nelsy Chiguasuque Neuta. Isabel Chiguasuque. Pastor Neuta. Isabel Neuta Tunjo. Ana María Chiguasuque. Beatriz Chiguasuque. Dolores Fontiba Tunjo. Ana Silvia Chiguasuque. Ana Paz Gonzáles Tunjo. Amalia Neuta. María Clara Tunjo Bello. Elsa Marina Neuta Peralta. Yamile Chiguasuque Neuta. EQUIPO DE AUTORES DEL HOSPITAL PABLO VI BOSA. Ana Mercedes Neuta. Esperanza Suárez Pico. Agradecemos por lo tanto al Cabildo Indígena Muisca de Bosa y a sus autoridades en cabeza de su gobernador. consideramos que apoyar a la organización indígena en su gran proyecto político y socio-cultural deviene en mejores condiciones de salud para la comunidad. doña Mercedes Neuta. Agradecemos a ellos por la oportunidad de escuchar y participar en sus discusiones. Este texto pertenece a los mayores. Wendy Damaris. de quienes hemos aprendido tantas cosas. y lanzar. Sobre nuestra Sabana se cierne ya el espectro del desastre ecológico. doña Fidelina Neuta Neuta. una vez más. Agradecemos también especialmente a la Dra. coordinadores del ámbito comunitario del PAB. y Erika Samanta por servirnos de inspiración y objetivo durante todo el proceso de redacción. labrados por el azadón de santos y patronos que ya casi nadie recuerda. y doña Stella Neuta por participar con generosidad en las correcciones de este texto. Por sus comentarios gentiles y acertados no podemos dejar de agradecer a Mauricio Susa. esperando ser impulso inicial. Al equipo de étnias de la Secretaria de Salud de Bogotá y a nuestra referente Dra.E. Sabemos que E sabrán perdonar y corregir nuestros errores.AGRADECIMIENTOS l presente trabajo lleva un poco más allá los esfuerzos de la Secretaria de Salud de Bogotá y del Hospital Pablo VI Bosa E. por acompañar al cabildo Indígena Muisca de Bosa en su tarea de recuperar y fortalecer sus tradiciones. A través de este texto esperamos además subrayar la situación ambiental en su relación con la cultura. agradecemos a su gerente la Dra. señor José Reinel Neuta. doña Ana María Chiguasuque. Gloria Libia Polania. terapeuta tradicional. y Sandra Bocarejo por su continuo estimulo. En Pablo VI Bosa E. estimulándonos a elegir nuestro propio camino.E. Es para los niños y jóvenes del Cabildo para quienes escribimos. Finalmente agradecemos a Andrea.S. Mayerly. Teniendo en cuenta un concepto positivo de salud. Finalmente por su continua y generosa guía al profesor Carlos Alberto Uribe. mujeres y grupo de medicina tradicional del cabildo Indígena Muisca de Bosa. A la Dra. Jeannette Cortés. doña Inés Alonso. un grito de auxilio por la cuenca de los ríos Tunjuelito y Bogotá. junto con todo el equipo de Salud Publica. por la oportunidad de mirar y escuchar libremente las palabras de los testigos presénciales del final de dos grandes ríos. Finalmente a todo el equipo del PAB de Pablo VI Bosa E. Marcia Guacaneme. Al Hospital Pablo VI Bosa E.S.E. Agradecemos especialmente a doña Beatriz Chiguasuque.E.S. que siempre ha seguido con interés y justos comentarios nuestro proceso. quién siempre ha estado disponible para escuchar nuestras continuas dudas. 7 . Soledad Aguilar. a Pablo Martínez y Liliana Ballesteros. que siempre ha respaldado este proyecto.S. 8 . SERES DEL AGUA Mojanes Sirenas y Crecientes San Isidro Labrador III. INTRODUCCIÓN: RIOS Y CHUCUAS EL RIO LAS CHUCUAS II. SERES DE FUEGO La Sombrerona y La Llorona Las Candilejas IV. 10 17 24 29 29 37 40 51 54 60 64 69 73 77 78 I. ENTIERROS V.INDICE GENERAL Pag. EPILOGO BIBLIOGRAFIA MAPA GEOREFERENCIADO PICTOGRAMAS 9 . ni en el río Tunjuelito ni en sus riveras contaminadas. Al mismo tiempo. L 10 os seres del agua han muerto. junto con la . Es en este sentido que este documento es una denuncia. Por esta razón el tema del río. en los diferentes ejercicios de autodiagnóstico el río siempre surge como uno de los principales problemas que aquejan la salud de la comunidad. Desde hace ya varios meses el equipo intercultural del proyecto “Fortalecimiento de la Medicina Tradicional en el Cabildo Muisca de Bosa” viene insistiendo en el papel protagónico de los ríos Tunjuelito y Bogotá en la vida de la comunidad. INTRODUCCIÓN: RIOS Y CHUCUAS.I. En materia de salud distintos documentos señalan al río como factor de alto impacto negativo en la vida cotidiana de los muisca de Bosa (Hospital Pablo VI Bosa E.S. Ya casi nadie los ve.E 2003) (Secretaria Distrital de Salud de Bogotá 1998) (Jordan 2005). Tal propósito excede evidentemente los alcances tanto de nuestra investigación como de este pequeño documento. alrededor del río gira aún la vida cotidiana de los indígenas muisca de Bosa. En sus palabras. Es por esto que este documento. la tenencia de la tierra. y el urbano (el crecimiento de la ciudad sobre el río) (…) un estudio completo del problema del agua en la ciudad implicaría evaluar los conflictos sociales relacionados con la explotación del recurso. Así. al tiempo que colabora al cabildo en la recuperación de la memoria y la tradición. Efectivamente. el Niño). para entender cabalmente al “raizal” de Bosa. cualquier trabajo que se pregunte por el medio ambiente y sus problemáticas. como lo señala Osorio. el social (los habitantes de la cuenca). es preciso tener en cuenta su relación con el entorno en el cuál la comunidad se ha desarrollado. Pero la contaminación del río no es sólo un problema sanitario o ambiental. afronta el problema de la contaminación de los ríos Tunjuelito y Bogotá desde un punto de vista socio-cultural. ha seguido dos derroteros: el abastecimiento de agua potable y la contaminación de las fuentes hídricas. como el estudio del agua en Colombia. Como se verá más adelante. eventos atmosféricos. el estudio del río Tunjuelito. Así. “para entender la relación cambiante entre la ciudad y el río Tunjuelo es útil enfocar tres niveles de análisis: el ambiental (el efecto del río sobre la ciudad. un enfoque sociocultural del problema no ha recibido la suficiente significación. Así pues. los intereses políticos sobre las zonas productoras de agua y los procesos de poblamiento” (Osorio 2003) (Osorio 2004:2-3). el tema ambiental y la pregunta por lo social están ineludiblemente entrelazados. De la misma forma. es imposible entender al raizal sin apreciar sus complejas relaciones con el agua. es ineludible para un proyecto como el nuestro. 11 . necesariamente tiene que incluir una perspectiva socio-cultural. Por ahora basta con insistir en el particular interés que dirigió nuestra investigación: en el mundo posterior al fin de la naturaleza (Giddens 2000:39).contaminación que este significa. dando origen a pequeñas zonas pantanosas cercanas a la desembocadura del río Tunjuelito1 y en la zona sur occidental frente al actual barrio Manzanares. El sistema hídrico de la localidad esta conformado por dos cuencas hidrográficas. La primera de ellas la cuenca del río Tunjuelito que desemboca en el río Bogotá. por lo que es una zona de alta vulnerabilidad a inundaciones. Se encuentra ubicada en el extremo sur occidente de la ciudad. donde se centrará nuestro trabajo etnográfico. Mientras los humedales se encuentran en las áreas más bajas. Class. El Rubí y otros. La segunda la cuenca del Tintal. Villa Mercedes y Cazuca). La localidad de Bosa está inscrita en el Distrito Capital de Bogotá como localidad séptima.Este es el momento para contextualizar a aquellos lectores que no conocen a la comunidad indígena Muisca de Bosa y su entorno. al occidente con el mismo municipio de Soacha con los barrios Los Olivos.590 – 2800 m. y al oriente con la localidad de Kennedy con las urbanizaciones de Santa Clara y los barrios de El Carmelo. igualmente finalizando en el río Bogotá. sobre el nivel del mar. Limita por el sur con la autopista sur. León XII. con la localidad de Ciudad Bolívar y con el municipio de Soacha (barrios como Julio Rincón. La altitud de la localidad se encuentra entre los 2. que va desde el río Tunjuelito hasta el río Fucha. Lo característico de estos ambientes es que están asociados como lagunas o sitios de desborde donde el cauce del río es meándrico 12 . mientras la precipitación corresponde a dos periodos lluviosos de abril a junio (34%) y de octubre a noviembre (27%). 1 Esta zona geológicamente es parte de las llanuras de inundación de los ríos Tunjuelito y Bogotá. con una temperatura promedio de 13º. En la zona de San Bernardino y San José. al norte con el municipio de Mosquera y el río Bogotá. Hoy en día se reconocen en la localidad los humedales de Tibanica. Chiguasuque y Campo Verde. anuales estableciéndose como una de las zonas más secas de Bogotá y de la cuenca baja del río Tunjuelito (Secretaria Distrital de Salud de Bogotá 1998:49-51). alcanzan valores de precipitación entre 550 – 600 mm. La María. Juan Pablo. junto con otras comunidades raizales de la Sabana de Bogotá (López Rodríguez 2005) (Gutiérrez y Martínez Bocanegra 2000) iniciaron un proceso de reorganización. emprendida por la comunidad Indígena Muisca de Bosa. Según el censo interno de la comunidad (2006) los indígenas cabildantes son 2073. 13 . en la localidad séptima de Bogotá. Los actuales comuneros pretenden a través de su organización proteger y rescatar sus tradiciones. De la misma forma como ocurre con otros grupos raizales de la Sabana de Bogotá. también se mantiene la unidad territorial donde se asienta”. manifestando su permanencia como indígenas actuales. que no necesariamente corresponde con la realidad de la nominación legal de una persona” (Carrillo 1997:1920). A partir de entonces cada año se posesiona ante el alcalde mayor de la ciudad un gobernador elegido para representar a la comunidad en diferentes instancias. Así.Actualmente. Cobos. Hablamos de núcleos familiares teniendo en cuenta que el término es inadecuado para describir las complejas relaciones de filiación de los muisca de Bosa. de intercambio y de redistribución en algunos casos. se lleva a cabo un proceso de recuperación colectiva de la historia y la cultura propias (Cabildo Indígena Muisca de Bosa y Martínez Bocanegra 2002). “la noción de familia está fuertemente asociada a la de apellido. la familia aparentemente sigue la estructura común colombiana de la familia nuclear. para un total de 608 núcleos familiares co-residentes. A partir de los años 90s del siglo pasado. los muiscas actuales lograron mantener sus predios gracias a una estrecha relación con su territorio. pero buscando nominar la totalidad de una familia extensa (…) el apellido es únicamente la nominación de una identidad de grupo de familia extensa. Neuta. Tunjo. pues además de mantener vivos lazos de parentesco. Descendientes de los indígenas muiscas habitantes del resguardo que existió en la localidad hasta mediados del siglo XIX. En el Cabildo muisca de Bosa la mayoría de los comuneros posee uno o varios apellidos tradicionales: Chiguasuque. Fontiba. “pero la identidad está fuertemente arraigada en la familia extensa. En el año de 1999 el Ministerio del Interior reconoció oficialmente a la organización como cabildo indígena. De esta manera los criterios a partir de los cuales la comunidad define si un individuo pertenece a ella son los siguientes (Cabildo Indígena Muisca de Bosa y Martínez Bocanegra 2002:21): • Poseer uno o dos apellidos claramente muiscas o que correspondan a apellidos castellanos considerados como raizales. • Los hijos e hijas de matrimonios entre comuneros y no indígenas. • Las familias extensas deben tener vínculos tradicionales con la tierra. a través de la posesión. • Los compañeros y/o compañeras permanentes de un hombre y/o una mujer indígena. siendo más comunes los primeros de la lista. siempre y cuando vivan en la comunidad. El apellido. ocupación o usufructo de las parcelas. Quinchanegua. lo que requiere que las personas y/o las familias vivan en dentro de los limites de los antiguos resguardos. Garibello. Buenhombre. son considerados como indígenas. al igual que la relación con el territorio y la comunidad. son considerados como indígenas por adopción. • Por tradición se debe poseer alguna clase de derecho sobre los predios y parcelas que actualmente ocupan las familias y que hacían parte de los antiguos resguardos. etc. Actualmente se encuentran comuneros en toda la localidad séptima de Bogotá.Fitatá. • Compartir una vida comunitaria. tanto por la vía matrilineal como patrilineal. Se concentran en su mayoría en los barrios de San Bernardino. son puntos fundamentales en la construcción de la identidad como raizal de Bosa y como comunero indígena. Orobajo. y la 14 . • Cuando hay dudas sobre la identidad de un comunero se reúne el consejo de mayores en pleno y a través de la historia familiar determinan su inclusión en la comunidad. perdiendo así parte de su vida comunitaria. Es la ciudad la que ha invadido sus predios y los ha desplazado. contaminando el río Tunjuelito y Bogotá y obligando a la población a integrarse en la dinámica del hombre pobre 15 . en parte. las variadas consecuencias de la llegada de la vida urbana. obligando a los muiscas a vender sus predios y buscar otro tipo de trabajo. como plástica y en constante actualización. en su juego frente a la sociedad mayoritaria. y con él. Si bien el panorama es oscuro. a la urgencia por defenderse del crecimiento descontrolado de la ciudad. aún la apuesta de la organización indígena es por la resistencia. si bien las narraciones que presentamos aquí están llenas de nostalgia. La apuesta consiste en ver a la cultura.vereda de San José. Como han señalado importantes trabajos realizados sobre los muisca de Bosa (Durán Bernal 2004) (Durán Bernal 2005) la necesidad de reorganizarse como cabildo indígena responde. El crecimiento de la ciudad es prácticamente inevitable. Desde este punto de vista los muisca de Bosa son grandes sobrevivientes. que el “discurso” muisca no ha muerto. amenazan los predios que desde siempre se han heredado de generación en generación desde el final del resguardo. puede decirse que si bien la comunidad ha avanzado en su proceso organizativo. la contaminación del río Tunjuelito. Hoy por hoy. Los comuneros de Bosa identifican el crecimiento de la ciudad con la perdida de una forma de vida hoy añorada. y que lo que ha muerto es “el arquetipo conceptual que de los muisca se hicieron algunos historiadores y antropólogos” (Pinzón y Suárez 1992:92). han terminado por transformar irreparablemente el entorno. y el desplazamiento de personas desde la ciudad o fuera de ella al sector. La localidad de Bosa está considerada como zona de expansión urbana en el actual POT. Sin embargo. que a través de urbanizadores pirata y grandes proyectos de vivienda social. al igual que ocurre en el resto de la Sabana de Bogotá y el altiplano Cundiboyacense. es muy difícil su situación con miras al futuro. entre los ríos Tunjuelito y Bogotá. el cabildo insiste en rescatar sus tradiciones para afrontar con ellas el siglo XXI. por lo que la presión por los terrenos ha aumentado. Finalmente. que nos muestran. Al mismo tiempo distintos factores están terminando con la vida campesina tradicional del sector. y la panela en Fusagasuga. “No era sino mirar detrás de la casa” donde la huerta casera y los animales de corral proveían a las familias de todo lo que necesitaban.S. todo”. “Las abuelas”. La figura femenina del hogar era siempre la garante de ésta terapéutica inicial.. no recluido en un pasado remoto. entendiendo éste conocimiento como vivo. vecinas y amigas. Animales. En el proceso de recuperación de la medicina tradicional que ha emprendido el cabildo. ahora. sembrados. Así. por el contrario.E.de la ciudad. y la infancia (sobandera). 16 . pero éramos ricos en vitaminas: Salíamos detrás de la casa y lo teníamos todo. A su lado. en palabras de las señoras de la comunidad. y el Hospital Pablo VI Bosa E. Nosotros no teníamos plata. Chiguasuque. familiares. nos cuenta doña Beatriz Chiguasuque. En un trabajo previo (Martínez M. las mujeres de la comunidad. De la misma forma las historias que este documento recoge se revitalizan al recordarse. Si antes no se requería de dinero. apoyado por instituciones como la Secretaria de Salud de Bogotá. Algunas de ellas poseían. establecían una verdadera red de asistencia inicial para todos aquellos problemas cotidianos de salud. todo hay que comprarlo. algunos conocimientos más especializados que les permitían participar activamente en algunas etapas especiales de la vida. y Casallas 2006) entendimos la medicina tradicional muisca en este contexto. “antes lo teníamos todo”. “no compraban nada. como el embarazo y el nacimiento (partera). además. primer eslabón en la cadena en busca de respuesta a la enfermedad. Medicina de huerta casera. dispuesta a continuar adaptándose a las condiciones rápidamente cambiantes que caracterizan su inserción en las dinámicas de la metrópoli. convirtiéndose en una herramienta para consolidar la propuesta que encarna la comunidad. la sal en Zipaquira. Sólo el chocolate. puede apreciarse la capacidad de adaptación y actualización de la tradición. pronunciarse y transmitirse. tal situación no sólo tiene un impacto negativo por la contaminación en E 17 . se convierte así en uno de los principales factores que deterioran la calidad de vida de los habitantes de Bosa.EL RIO l río Tunjuelito atraviesa la localidad séptima convirtiéndose en uno de los factores determinantes de la salud y la enfermedad en la misma. En la comunidad. Su contaminación con vertimientos industriales y domiciliarios. en tiempos de la violencia bipartidista. Carrillo encuentra referencia similar sobre los “antiguos”. etc. un pequeño fruto amarillo redondo que aún se encuentra en el sector y que frotado “suelta” una especie de espuma como el jabón. esta autonomía agrupa varias características culturales: rasgos “genuinos”.org/docrep/field). llamados a su vez “Supias”. Fuero estos antiguos los que hicieron los “entierros” de oro que uno puede encontrar si hay suerte y la providencia así lo quiere. Abuelos o bisabuelos de los mayores que hoy los recuerdan. incluyendo claro está. cazaban cangrejos. continúa Carrillo. Los más “antiguos”3 lavaban con la tuza de maíz. 3 Con el término “antiguo” se refiere a los habitantes antiguos de Bosa. Si bien aún falta profundizar en este tema algunos comuneros relacionan a los antiguos con “caciques” e “indígenas” que a su vez son ancestros de los actuales raizales. Estos antiguos se sepultaban en el sector aún antes de la construcción del cementerio de Bosa. Sino también porque implica la ausencia de agua apta para el riego de las zonas donde aún se cultivan hortalizas y granos. y poderes tanto para manejar la tierra como buena alimentación y manejo de enfermedades. constituyéndose en una fuente extra de sustento al venderlas en los mercados de Soacha o Bogotá. La contaminación de los ríos Tunjuelito y Bogotá cambió drásticamente el entorno. T. que genera malos olores. se bañaban. La época de los “antiguos” se diferenciaba por la autonomía: “Para los raizales. Universidad Nacional de Colombia.fao. Para algunos la autonomía incluye la autoridad propia no sometida a las administraciones municipales” Carrillo. M. y no hace muchas décadas eran destino turístico de los habitantes del municipio de Bosa y de la ciudad de Bogotá. Los caminos del agua: tradición oral de los raizales de la Sabana de Bogotá. Las guapuchas2 eran los peces que se capturaban con mayor frecuencia. 2 Guapucha: Astroblepus grixalvii ( www. y la toronja. Doña Cecilia Chiguasuque recuerda incluso historias de sus padres y abuelos sobre la costumbre de enterrar a las personas con moyos llenos de chicha. Por esta razón. siembra en multicultivo. vestido tradicional.. riesgos de inundación. las huertas caseras de plantas medicinales. pues ella misma recuerda un entierro semejante. conservadores en materia política.org/Summary/SpeciesSummary) o Grundulus bogotensis (www. Las señoras del grupo de mujeres y de mayores de la comunidad aún recuerdan su vida con el río. maíz y otras pertenencias. 18 . la tierra del río. Si se lavaba en el río se hacía con jabón de tierra. Con sus aguas cocinaban. y de la férrea oposición con los habitantes de Soacha. Según Cecilia esta costumbre se abandonó hasta hace poco. proliferación de plagas y roedores. que a su vez era casi sinónimo de liberal.sí del río. Es interesante constatar como en Chía. Hace años las riveras del río Tunjuelito eran famosas por su belleza. la guaba.fishbase. nombre indio por lado y lado. 1997. En él pescaban. los comuneros recibían el apelativo de “guapucheros”. Cota y Suba. Ana María recuerdan las plantas en cuestión: guaba. Como nos explica Beatriz. 4 Algunas de ellas fundadas en la colonia como El Tequendama. Los mayores hoy recuerdan que de niños lo primero que hacían al salir de la escuela era ir a nadar. llorones. 2007: Villegas Editores http://www. en su topografía aún pueden evidenciarse huellas de canales y sistemas artificiales prehispanicos que “intervenían” el curso de las aguas. inundada por lo menos dos veces al año por los ríos Tunjuelito y Bogotá. El resto es ya zona urbanizada.php. romasa. a las plantas de sus riveras y a los animales que podían capturarse en sus aguas. “el río era como una quebrada.. goma. Rodeados de grandes haciendas4 y de “chucuas” o zonas de inundación intermitente. Tierra de inundación. Muchas de las plantas medicinales crecían a su vez junto al río. Cuando el río no se crecía. El objetivo de estos sistemas era por el contrario controlar las aguas que temporalmente salían y cubrían los terrenos de cultivo.El río definía pues hasta el apelativo con que se identificaban los raizales de Bosa. controlando las crecientes. por lo que no tenía grandes camellones en sus riveras. vijuaca. evitando que afectaran las zonas de vivienda.com/loslibros/95891381100/index. Fidelina. Techo. El río se crecía y se esparcía hasta los camellones5” . La tierra era fértil. Beatriz. y salvo el resistente diente de león. Las citadas haciendas están en proceso de convertirse en proyectos de vivienda de interés social del mismo nombre. especialmente del río Bogotá (Muñoz Barrera 2005). El Rosario. Como veremos. y luego crecía [el río] y limpiaba todo eso”. “todas esas plantas eran 19 . altamiso. Antes. y si hoy es difícil preparar muchos remedios es por el doble desastre que significó la contaminación del río. las que existían en la planada del río (…) los sauces sostenían la planada. es difícil encontrar en las riveras del contaminado río otra planta con propiedades medicinales. toda maleza era medicinal6 . Sus juegos infantiles giraban en torno al río. 6 Dolores. El Tintal. y la llegada del pasto quicuyo al sector. En aquellos años el río no había sido aún dragado. ahora crece pasto en todos los rincones.” vol. Sus aguas se utilizaban para regar los pequeños multicultivos. Actualmente se conservan Campo Verde y La Isla en la vereda de San José. C. “Haciendas de Bogotá. se insistirá en la importancia de los ciclos de creciente en la vida cotidiana de los “antiguos”. los abuelos cazaban en estos humedales y trabajaban en las grandes plantaciones aledañas.villegaseditores. que al retirarse dejaban una rica capa de sedimento. crecía cualquier cantidad de maleza. uchuvas. y asegurando la productividad de la tierra. Chamicería Pardo Umaña. como lo tiene el actual sistema posterior al dragado del río. 5 Es importante aclarar aquí que los antiguos sistemas de camellones y zanjas no tenían por objeto evitar la salida del río de su cauce. vecino también de Bosa (actualmente ciudad Techo. y lo relaciona estrechamente con el dragado del río Tunjuelito. sin embargo. durante su juventud. Doña Inés y doña Sacramento cuentan. en Kennedy). Pero la contaminación muestra sólo una parte de las contradictorias relaciones de la comunidad con la gran Bogotá. conociéndose unos a otros. Muchos de los comuneros trabajaron en AVIANCA.Con el crecimiento de la ciudad creció la contaminación del río. Doña Beatriz cuenta que el proceso fue gradual. En las noches se veían candilejas y en las riveras del río se aparecía el Moján7. nosotros nos bañábamos en el río. Por otra parte. Otras vendían sus plantas medicinales a los puestos especializados de los grandes mercados de la ciudad. a veces por chicha. por ejemplo. La mayoría de las señoras del grupo de mayores. recuerda Inés. hasta cuando venía el agua ya turbiona. 20 . Otras mujeres se emplearon con facilidad en “casas de familia”. como Corabastos. la ciudad poco a poco se fue extendiendo hasta sus predios. a excepción de aquellas oportunidades cuando hable una de las señoras que utiliza la palabra mohán. y solucionando toda clase de conflictos en sus propios términos. Aún cuando el río estaba turbio. Las hortalizas que se recogen en el sector aún hoy se venden en el centro de Bosa o en las localidades aledañas. Se utilizará el término moján que es el que prefieren las señoras del grupo de mayores. El primer signo de la contaminación del río bajó en forma de restos de reses y del proceso de curtiembres de cueros. también encuentran la preferencia del término moján en otras zonas de la sabana de Bogotá. Por una parte. y traía todo eso por encima. cultivando relaciones de afinidad estrechas. Los raizales vivían en sus veredas. que se podía escuchar el doblar de las campanas de la iglesia aún en la vereda de San José. actuales barrios. La tierra se intercambiaba. por ejemplo. Ya fue cuando el padre “mono8” vino y nos dijo que ya no… y el alcalde 7En la entrevistas se utiliza tanto el término moján como mohán para describir a estos personajes de los cuales hablaremos más adelante. Hasta hace 20 años aún eran extrañas las urbanizaciones que concentraban a la población. 8El padre Huertas. Grandes fiestas religiosas se celebraban en la iglesia de San Bernardino. seguían usándolo para comer y lavar: “Todavía. Carrillo y Vengoechea. su crecimiento trajo otras fuentes de empleo. en el aeropuerto de Techo. se emplearon en las grandes plazas de mercado. Después de la perdida del agua “ya no se volvió a sembrar ni maíz. porque ya venía contaminada10” . porque a la buena de Dios que lloviera” explica Inés. al igual que los mataderos. producido por este mismo proyecto. Universidad de los Andes. calculan que el proceso de deterioro del río inició en las décadas de los 50s. A. ¿agua de dónde?”. era el matadero de Guadalupe. Tener tierra no es entonces suficiente para sobrevivir de la agricultura. el cauce se llenó con aguas negras. Mataban reses pero no en cantidad. por el dragado del río y el crecimiento de la ciudad. “Yo me fui de aquí por el agua” cuenta Inés. 21 . pero que era un matadero chiquito. Monografía.[del aún municipio de Bosa9] mandó una comisión avisándonos que ya no podíamos utilizar esa agua ni para comer ni para bañarnos. 9El municipio de Bosa se anexó a Bogotá según la ordenanza 7 de 1954 del Consejo Administrativo de Cundinamarca Durán Bernal. Doña Inés Alonso. y la única fuente de agua de la localidad era el río Tunjuelito. Nos dijeron que botaban eso al río pero que eso se quedaba en el recorrido. El Cabildo Muisca de Bosa: El discurso de un movimiento social étnico y urbano. Nos fuimos con mi esposo y mis hijos. Sin agua no se puede cultivar. Eso no era un escándalo. video documental. porque ya estaba muy contaminada el agua. Al mismo tiempo. que ya no volvía a servir el agua para comer. Si bien las señoras no recuerdan una fecha exacta. y que había ahora un matadero. C. tuvo que vender sus predios e irse a vivir al centro de Bosa11. que vivía en San Bernardino con el resto de su familia. 2004. Doña Inés huyó de la contaminación pues sabía que el río era la fuente de toda vida en el sector. Los padres de Beatriz intentaron averiguar que había sucedido: Ellos dijeron que era que la curtiembre Mejía estaba botando todos los desechos hacía el río Tunjuelito. por lo que le habían botado todas las aguas negras al río”. Después dijeron que no. 11Su testimonio al lado del río Tunjuelito puede verse en Rewoaya. “porque llegaron las aguas negras. “porque ahí qué. 10Todas las entrevistas fueron realizadas por el equipo del proyecto entre agosto de 2006 y noviembre del mismo año. porque el matadero de Guadalupe se había crecido y ya estaban matando muchas reses. En ese tiempo por ahí llegarían unas cincuenta reses para matar. Con el tiempo las curtiembres crecieron. si bien sus técnicas eran algo singulares. y la variación artificial de los niveles de las aguas del Tunjuelo no aseguraba el llenado de vallados y canales. Fidelina y Amalia. “Era como nosotros”. 12 Se refiere a Mauricio Susa. Amalia recuerda además que este sacerdote tenía una brújula con la cuál ubicaba el sitio para la construcción de los aljibes. como le pasa a don Mauricio12. cuenta Beatriz. 22 . Mauricio se comunica con su corte espiritual para diagnosticar y curar. “él se ponía a pensar y le llegaba la comunicación sobre qué tenía que hacer. miren. les ayudaba en la tarea. no lo harán más. y el venía y nos avisaba a nosotros. El mismo padre Huertas cuenta Beatriz. Marca a su vez la manipulación del cauce y las riveras. que controlaban la creciente del río. Como cuenta Beatriz. Así pues. Sacramento. el ciclo de crecientes se vio drásticamente modificado. Pronto los mojanes y sirenas. por ejemplo. donde Bernardino. A veces hasta las precisas técnicas del padre Huertas fallaban y abrían un pozo donde “el agua era azufrada o salada y no servía. “mi papá decía entonces que el río se crecía porque abrían las compuertas arriba. “El venía y le decía a todos donde era que tenían que construir su aljibe” recuerda doña Stella. Por su parte. El decía que él por medio de concentración.El dragado del río es identificado por gran parte de los mayores de la comunidad como el detonante de un proceso que llevo años y que terminó en la muerte del río. Para solucionar el problema del abastecimiento de agua se buscaron las aguas subterráneas y se construyeron aljibes. el agua hasta cortaba el jabón”. Él era “como un científico”. Se explicará entonces los repentinos aumentos en el nivel del agua como producto de la manipulación humana. esposo de Nelsy Chiguasuque y médico tradicional de la comunidad. Y él venía y decía. hagan sus aljibes”. los que se quedaron junto al nuevo vecino contaminado tuvieron que aprender una nueva forma de convivir con él. él se concentraba y a él le llegaba un aviso de qué tenía que hacer con nosotros. para el lado de Usme”. el campo le devuelve a la ciudad su carga de desperdicios esta vez en forma de alimento. las huertas caseras más tradicionales se riegan con agua del acueducto. Los malos olores son cotidianos y con ellos las plagas y roedores inundan el sector. Pronto la solución se convirtió en un problema más. en un ciclo que se repite en toda la rica Sabana de Bogotá (Carrizosa Umaña 1985). Antiguos jarillones cruzan San José y San Bernardino comunicando los cauces del río Bogotá y el río Tunjuelito (los mismos que el estudio del DAMA clasifica como “prehispánicos” (Muñoz Barrera 2005)).) han iniciado proyectos de agricultura urbana limpia y sustentable. etc. Así. o se filtraba hasta los aljibes. 23 . Por esto Doña Dolores Fontiba debe dinero a la Empresa de Acueducto. Grandes mangueras y carro tanques se dispusieron para traer el agua desde Bosa centro.como recuerda Ana María. El río contaminado contaminaba a su vez las aguas subterráneas. Nuevamente funcionarios de la alcaldía de Bosa llegaron al sector a prohibir el uso humano del agua de los reservorios que antes se había instado a construir. Jardín Botánico de Bogotá. Las motobombas aún rugen sacando estas aguas para rociar los cultivos de hortalizas. Cuando el río crece y amenaza con desbordarse no es al agua en sí a lo que se le teme. porque a veces no llueve lo suficiente para llenar su pequeño pozo y tiene que regar con “el agua de la llave”. si bien el Cabildo y diversas instituciones (Universidad Nacional de Colombia. que luego se venden en las plazas de mercado de la ciudad. Mientras tanto. Esta práctica aún continúa. Aún hoy el problema empeora. ahora cargando aguas altamente contaminadas (Jordan 2005). El agua del río se distribuye entre las parcelas en zanjas y canales. sino a la contaminación que esta porta. siempre ha sido una zona de inundación (Muñoz Barrera 2005). . por ejemplo. La zona a la que nos referimos. y aún hoy lamenta no haber vuelto. Doña Amalia. entre los dos ríos. en las cuales las aguas de los ríos Bogotá y Tunjuelito se encontraban en la tierra inundada. Las señoras recuerdan muy bien varias inundaciones. tuvo que irse de San José después de la creciente del año 1979.Las chucuas L 24 a relación de los raizales de Bosa con el agua no se limitaba a los ríos Bogotá y Tunjuelito. en la época de los abuelos. Aún hoy pueden verse algunas chucuas en el sector. se calcula que los humedales ocupaban en la sabana más de 50.000 hectáreas hace menos de cien años. caracterizado por la presencia de flora y fauna endémicas. explica doña Amalia refiriéndose a San José. Los niños pescaban hasta entre las raíces de los sauces. aquí uno tiene sus cositas. de las cuales hoy solo quedan 80014. cientos de peces quedaban atrapados en las zanjas y vallados. Fundamentales para el sistema hídrico de la Sabana de Bogotá. 25 .parquesnacionales. en cambio uno en el barrio tiene que comprarlo todo. en lengua muisca quiere decir “pesquería13” . el agua sobrepasaba todos estos sistemas. o de aguas subterráneas. al igual que la fauna. de canales entre los ríos y estos pantanos. Luego de la inundación. sus maticas”. Todo hay que comprarlo. “porque uno puede tener sus animalitos. sembrar una mata. Beatriz. Los canales y jarillones controlaban las aguas y las distribuían entre las parcelas. En cambio aquí no. por su parte.co/tesauroambiental/C/CHUCUA. que un cilantro. Sus aguas procedían de las crecientes de los ríos. en lo que ahora se conoce como humedal de los Chiguasuque. Chucuas es el término con que se conoce a los humedales.htm. que una bolsa de leche. los 13 http://www. como en aquella ocasión del 79. especialmente en la Isla y Campo Verde. recuerda Inés.gov. El convenio internacional de Ramasar. semihúmedas y secas. en 1971. Las chucuas eran zonas que la mayor parte del año permanecían inundadas. Sólo de vez en cuando. aquí sembrábamos.com/medioambiente/hume-bogota-indice. con porciones húmedas. al tiempo que aclara que incluso cuando no había inundación se encontraban guapuchas en los vallados.“Mucho mejor allí”. sus gallinas. Técnicamente puede definirse como un ecosistema intermedio entre el medio acuático y el terrestre. explica que las casas tradicionales se construían un poco elevadas. o en una zona donde las inundaciones no afectaran la construcción. En ellas la vegetación cambiaba drásticamente.htm 14 http://encolombia. Las señoras aún reconocen tres tipos diferente de junco. dulces. aún María Nelsy. Las señoras insisten en que el mejor tratamiento para males como el ojeado o el seco de difunto 26 . La Toronja para lavar la ropa. al que llamaban irónicamente el “tapaculos” porque producía estreñimiento el comer sus pepas dulces. cuyas hojas y flores tenían muchos usos. Estos ecosistemas únicos son de vital importancia para el futuro ambiental de la ciudad. por lo que el DAMA y la CAR han iniciado estudios en la zona para delimitar y proteger los humedales (Muñoz Barrera 2005). y que desaparecieron (actualmente deben cultivarse) con la llegada del pasto quicuyo. En épocas de los “antiguos”. incluidas las extensiones de agua marina. y servía para desinflamar heridas en los “cristianos”. grosor y calidad. permanentes o temporales. El Higüerillo del cuál se sacaba el aceite para el divino rostro. o superficies cubiertas de agua. de acuerdo al tamaño. cuya profundidad en marea baja no exceda los 6 metros”10. estancadas o corrientes. pantanos y turberas. también medicinal. que coincide con el dragado del río y la llegada de la contaminación. anudándolos con cuerdas de fiques que crecían a lado de los ríos y de las chucuas. especies de camas tradicionales de los raizales. Los juncales servían para construir las esteras y barbacoas. El barbasco y la hacedera.define como “extensiones de marismas. El tinto. que producía una suerte de mazorca pequeña y roja que curaba la mastitis de las vacas. y aún los padres. de chucuas o zonas secas. que crecían como malezas en todos los rincones. El chilco que servía para curar el ombligo de los recién nacidos. En la vida cotidiana de los indígenas muiscas de Bosa. y con el que los niños (no hace mucho. salobres o saladas. Yamile y Janneth lo recuerdan) jugaban a sacar la tinta de sus frutos. especialmente para tratar el seco de difunto y el mal de ojo en los niños. La guaba. cazaban diversas especies de animales en sus riveras. las chucuas siempre han sido importantes. El borrachero blanco. El Cobán. Con los juncos también se construían balsas. sean estas de régimen natural o artificial. Muchas de las plantas medicinales que ahora no se consiguen crecían alrededor de estos cuerpos de agua. “se les ponían las hojas de sien a sien. comenta que no le gustan las lechuzas. comparamos con las señoras y con don Pastor. L. Así. la garza azul Egretta cocrulea. esas de día no se ven”. los saltones Tanga melanoleuca. Por otra parte. la tingua de pico rojo Gallinula choropus. junto a la capilla de campo verde. que cuando se acerca y canta señala la muerte de algún vecino del sector. las imágenes del libro con sus recuerdos. Uribe. 16 Angeleus ictenocephalus. Otra de las señoras puntualiza el evidente estigma de la lechuza. Con la lechuza hay varios tipos de aves que traen calamidades y que es mejor espantar. las tinguas azules. etc. En el mes de noviembre. perfectas para sacar el frío y la enfermedad que este podía traer. riendo. humedales y áreas rurales. las guacas. entre el humedal de los Chiguasuque. las hojas del tinto y del borrachero. “decían antiguamente que eso eran brujas. 1997.incluía plantas de chucuas que ya casi no se consiguen. la caica Gallinago nobilis.com/medioambiente/hume-bogota-indice.. J. Cerros. por ejemplo el curucuy. el halcón es el Eleanus leucunos. que vienen a poner sus huevos en los juncales. el chirlobirlo Sturnella negra. pero quién sabe”. Aún hoy pueden verse aves recorriendo los sistemas de humedales de la localidad. 27 . hasta el humedal de la Tibanica. la zona del Tintal. Campo Verde. los chirlobirlos. Por ejemplo. las chorlas y palomas. Todas plantas cálidas. donde aún hoy se ven especies nativas. Santa fe de Bogotá: Departamento Administrativo del Medio Ambiente DAMA. y E. 15 También http://encolombia. Las señoras recuerdan los patos laguneros.htm. “la ruda silvestre. la ruda de castilla. Beatriz recuerda a las monjitas16 con nostalgia. andan de noche. “se usaba el alcaparro”. porque chisque les seca los sesos a los niños si se usa mucho”. F. Por el contrario el búho parece ser de buena suerte. en adelante todos los nombres científicos de los animales de los humedales corresponde al texto: Molina. Osorio. “esas monjitas son más bandidas. pero poquito. y el altamiso y la hierbabuena (…) se le hacía una camita al niño con esas plantas y se le envolvía con un trapo oscuro. y curís. Eso se meten entre los juncos y luego salen y se comen todas las mazorcas”. cuenta Ana María. La fauna en las chucuas era variada y abundante. por lo que siempre era bienvenido cuando se dejaba ver. También cuando “los niños estaba de difunto” podía usarse el arboloco. Días después visitamos el humedal de los Chiguasuque. las garzas. durante dos sesiones. lo que corresponde con gran parte de la dieta muisca precolombina (Zubiria 1986)15. “Tienen cara de gato. chilacos y monjitas. la tingua de pico verde Gallinula melanops. para que sudara”. Los “antiguos” cazaban venados. Aves migratorias. explica Inés. por ejemplo. antes de volver sobre sus recuerdos. sobre sus juegos en el río de aguas diáfanas que ya sus nietos no conocerán. “Este río Tunjuelito ya es como un caño. El agua y sus ciclos enmarcaban la vida cotidiana de los comuneros de Bosa. 28 . ríos y mojanes.Chucuas. Con lo que concluye doña Beatriz. Ni siquiera nos arrimamos porque a qué. “el río ya está muerto” nos cuenta doña Beatriz. Ustedes se dan cuenta que ni siquiera nosotros nos arrimamos como conocedores de ese río que somos. a recibir malos olores”. Pero el río ya no tienen ni peces ni mojanes. sobre las guapuchas y los cangarejos. guacas y ánimas. En el altiplano Cundiboyacense y en Santander. el mohán es sinónimo de tunjo o “encanto de agua. No pasa un solo año sin que se reconozca al problema del rió Bogotá y su cuenca como uno de los más urgentes para la ciudad y la nación (Carrizosa Umaña 1985). P L arte de la cultura raizal de los indígenas muisca de Bosa continúa amenazada con el desastre ambiental que significa la contaminación de las aguas y los suelos en la Sabana de Bogotá.II. Mojanes. hombres negros. 29 . Mojanes. que provoca y dirige las avalanchas de los ríos”. Carrillo en su texto sobre los raizales de la Sabana de Bogotá describe a estos seres como “antepasados “encantados” que son guardianes de la riqueza que genera agua. Estos reúnen a distintos personajes como Santos. En el caso que nos ocupa la contaminación también amenaza una serie de costumbres. Algunos son personajes de origen cristiano pero en general casi todos estos símbolos son refuncionalizados por lo Raizales por seres indios del agua” (Carrillo 1997:35). SERES DEL AGUA. puede además adquirir la forma de hombres o animales (Morales Gómez 2001:21). procedente de lagunas. a entidad llamada moján o mohán se encuentra ampliamente distribuida por el territorio nacional. Diablos. fiestas y personajes que habitaban el territorio raizal y que actualmente muy poca gente ve. 30 . ubicado especialmente en cerros y áreas lacustres que ellos protegen. por decir como nuestros padres”. ríos y montañas. Los indígenas prehispánicos aún viven. y hasta ahora. de cuevas. que eran muñecos de oro y se convirtieron en oro vivo. la conquista. son como madres de agua”. una personificación antropomorfa. pero en un mundo subterráneo. comenta sobre el origen de los mojanes: “gente de lo seco que entraron en los canales de agua con las riquezas llamadas encantos. El “mohán”. Desde entonces. el concepto de “encanto” se refiere a los poderes de los indios del tiempo de la conquista española que residen en las aguas. los cerros. al igual que los raizales entrevistados por Carrillo. identifica a los Mojanes con gente antigua. que surge de las profundidades a la superficie y luego desaparece de nuevo repentinamente. explica Beatriz. individual y aislada. el agua que verdaderamente ellos aprecian”. según cuentan los raizales a Carrillo. etc. dorado. de montañas. “y ellos son los que están allá. (Carrillo 1997:40). “Ellos eran. a través de “puertas” y “ventanas” encantadas. por ejemplo. donde se refugian con su oro. “Salen de los ríos y son del agua. Beatriz.Los mojanes comunican el mundo subterráneo y encantado con el mundo de la superficie. retomando las palabras de los raizales sabaneros. como manipular las aguas para viajar por los cielos en caminos creados y jamás envejecer por vivir en una velocidad de tiempo mucho más lenta que la de la gente de lo seco”. antes de contarnos una historia que 31 . Al entrar en esos canales adquieren poderes que les da la riqueza. Las señoras del grupo de mayores del Cabildo indígena Muisca de Bosa recuerdan aún a los mojanes. En palabras de Morales Gómez: En el simbolismo campesino de la región andina colombiana sobre lo indígena y el oro prehispánico. comenta Inés. la causa del encantamiento es el secuestro por los mojanes de gente que tiene mucha riqueza o que saben de brujería “blanca”. tiene las características de un chamán indígena (Morales Gómez 2001:1) Carrillo a su vez. vigilando en las montañas. Estos seres son guardianes de tesoros. Él le dice. ahogarla…. el mohán vino y dijo que se la regalara. y él le dice todo lo que tiene que hacer. Inés tenía una cría de cerdos y otros negocios. “Él ya se acostumbró a convivir con él” explica Inés: Él [el hombre] vive ahí solo. que si los otros los llegaba a coger se acordara de las consecuencias. Vive a orilla del río. “eso 32 . como dicen. El mohán le dijo que en tal parte había eso. Él le entregó los tres muñequitos. “Porque tunjitos”. pero son tunjitos”. hay una parte donde hay un poco de tunjitos. en tal parte hay un encanto. un encanto… A el mohán hay que tenerle mucho miedo. y se perdió el marrano. porque si el mohán se entera…. Amalia preguntó entonces lo que ya todos queríamos preguntar: “¿Son de oro los tunjitos?”.encierra lo que podríamos llamar todos los elementos del mohán que antes nos han descrito los autores citados: En la actual localidad de Usme. No sabemos hasta donde sea cierto… Nosotros teníamos una cerdita que tenía tres cerditos pequeñitos. ¿bueno a dónde se la llevaba el mohán? ¿La ahogaría? Eso. ¿bueno que paso con la marrana que se perdió? Y él nos dijo. que son así de alticos [Inés muestra con sus manos una distancia de aproximadamente 20 centímetros] y el señor le regalo uno a mi hijo. mire que usted tiene que cuidarse… mire que en tal parte hay tal guaca. mucho recelo. Fuimos allá a preguntar. Con el tiempo ha podido además ganar su confianza. continúa Amalia. Él dice que una vez el mohán le dijo. llevársela. Con este hombre. Las señoras al oír esta historia de inmediato resaltan la valentía y el coraje de este hombre. no. A lo que Inés respondió. Yo preguntaba y preguntaba. que podemos hacer. “llamaban era a los entierros de oro”. Inés conoce a un hombre que vive junto al río Tunjuelito antes de su entrada en la ciudad. mire que le va a pasar tal cosa. pero que no le iba a entregar sino tres. insiste Inés. puede volverla cualquier cosa. Él mohán se la llevó. unos muñequitos así. por lo que el hombre le ha contado de su estrecha relación con el mohán: Cuando se presenta en persona [el mohán] habla con él. “De barro. con la condición que lo guardara. “Eso es un entierro que hay”. es en balde [encontrar al animal] El mohán puede volverla una piedra. capaz de hablar con el moján. y le tocó regalársela. pero yo no me atrevo a sacarla. relaciones de “alternancia territorial”. porque él me da el valor. A través del río el mohán entra y sale de este mundo. No es llegar uno y destapar y sacar. poderosa y sin embargo derrotada. Por esto. del mundo de la superficie donde habitamos nosotros.sólo lo sabe él [su socio que encontró los tunjos] y que me voy a poner a averiguarle. una guaca… él me va a decir donde está. las llama Carrillo. sostiene vínculos con gente de otro grupo. de los secretos de ese otro mundo donde habitan actualmente los antiguos. Por eso el personaje de nuestra historia es reconocido como un hombre valiente y con coraje. De vez en cuando debe salir. me da el poder. “Él [su socio] me decía. oro. tienen su guardián. pero también puede secuestrar o castigar. Lo hacen así porque ellos “no saben trabajar” como se hace en la sociedad actual y por eso no conocen el valor “real” del oro (el valor de cambio)” (Carrillo 1997:42). o pagan con morrocotas de oro. Es guardián. el mohán me va a decir donde hay oro. mire. mohán. Se caracterizan además por su aparente asimetría. y mediador. La relación río. Estas relaciones de trueque. que ocupa la superficie y que considera que la primera ejerce una actitud ambivalente de agresión y protección sobre ella (Morales Gómez 2001:1). Inés añade. Para mí eso tiene mucho valor”. un cerdo por tres tunjos de barro. porque garantiza la “permanencia de los ciclos anuales del agua”. esmeralda. pero una guaca hay unos espíritus que la cuidan. Porque no lo van a dejar”. si yo me voy a tal parte. “Continuamente bajan [los mojanes] a los mercados a hacer truque. Morales considera que: El contacto de los encantos y mohanes con la población actual se puede asimilar a la noción de las relaciones interétnicas: una población del pasado que vive en el mundo subterráneo. Esta pequeña historia de doña Inés reúne varios elementos interesantes. El moján controla los ciclos del agua. a escarbar eso. 33 . El moján puede entonces dar riqueza. para establecer relaciones de intercambio con la gente de la superficie o “de lo seco”. como en este caso. Las historias de mojanes pertenecen al secreto. Ahí preciso se reventó el río”. él desaparece”. él vive en los ríos. en una oveja. 34 . concluye doña Amalia. Es ahora Amalia quién recuerda su último encuentro con él. ventarrones. “y ellos se presentan en distintas formas. la referencia más frecuente que se hace en el sector con respecto al moján es su capacidad para producir “chiflones”17. El moján es siempre el que determina dónde va a romper el río su cauce. y un aguacerón. “porque antiguamente eso era por todas partes que se veían. El mohán anda mucho. Sin embargo. Una vez reventó el río por allá del lado del pontón. ahí revienta el río. nadando por sobre el río y caminando por el borde del camellón. “La gente va a coger el animal y no”. Por la misma posibilidad que tienen de castigar con las aguas. sobrepasando los camellones e inundando los terrenos de cultivo. y por todas partes anda”. Por aquí pasó. y dónde se ve eso. y el viento y todo eso… es que él va adelante y el aguacero va detrás”. Ahí salió un ovejo. y toda la gente decía. “Ellos andan sobre el río”. “paso un ventarrón. del lado de la difunta Mercedes Orobajo. lluvias y crecientes del río. y se oía abajo donde iba el agua. cuando las aguas de los ríos Tunjuelito y Bogotá se encontraron en lo que eran sus terrenos: 17 Chiflón se refiere al romper del río. “Ahora es que no se ve eso”. animadas por la discusión muchas de las mujeres del grupo de mayores y de medicina tradicional continúan hilando cuentos del moján. es mejor no hablar mucho del tema. una vez” nos cuenta de nuevo Inés. en una persona. concluye Inés. al sitio donde se desbordaba. Tal vez por esto. en un ovejo. en la época de la última gran inundación. “ese no se deja.Ya anotamos como en San Bernardino y San José los ciclos anuales del agua incluyen necesariamente la creciente y la inundación. Sucedió en el año 79. “Mire. las quebradas. es que el mohán va adelante. donde decían las Orobajo. ¡Huy! Claro. en perro. y es que él es de agua. continúa Inés refiriéndose a los mohanes. y gateando por toda la mitad del camino. Pero esto [señala la parte anterior del cuerpo] se le veía negro. “Los encantos: escenarios de relaciones interétnicas. él llegó hasta donde fue la creciente. el hijo de Mercedes. complejo e interesante a las historias de ahogados en la comunidad. desde entonces y en la actualidad (aunque cada vez más raro) como secuestro de otros mojanes Carrillo. 35 . T. no dicen.co/museo/esp/boletin.Íbamos con Beatriz. aham. pero sin embargo.. pero como llevábamos tres niños no nos cogió. el hijo de Beatriz. Obtenido de la red mundial el 07-01-2007 www. que era el moján. Aunque los más viejos 17 Chiflón se refiere al romper del río. 2001. los antiguos indígenas que se introdujeron con su oro en el mundo subterráneo por las puertas y ventanas del agua. que de pronto nos había aporreado o nos había llevado. Pero dicen otras personas que vieron un cerdo que venía. otro. M. aham. como un marrano. Mercedes.banrep. como a una distancia de… derecho… venía un muchacho así. pero no era que fuera un niño. sino por ahí por el lado de Penjamo. y el último. “Claro. Las mujeres comentan entonces las muertes de varias personas de la comunidad ahogadas de forma misteriosa y como se relacionan con la entrada y salida de mojanes18. Así puede darse un sentido más complejo. eso era antigua gente”. Una era hija mía. Él paso. Entonces claro. Universidad Nacional de Colombia. Viniendo de lo que en esa época llamábamos los chorizos. y ese día veníamos todas juntas. que pujaba. la curiosidad… nosotros mirábamos así [de reojo] y mirábamos para atrás. que había esa entrada donde el difunto Simón se ahogó. y paso por toda la mitad y hacía aham. mejor dicho. Los caminos del agua: tradición oral de los raizales de la Sabana de Bogotá. del tiempo de la conquista. “Eso no es de ahora. mi persona y tres muchachos.10 cm. Y nosotros dijimos por donde… Claro que vimos el bulto de allá para acá. ellos sí sabían mucho más de esto”. en la “vuelta de remolino”]… hasta ahí lo vimos. y cogimos en cordón por toda la orillita. así más o menos [doña Amalia señala una altura de aproximadamente 1. lo que antes llamábamos la vuelta del ocal. Amalia insiste luego que el mohán tiene que ver con los indígenas. los bisabuelos. lo vimos dando la vuelta donde la puerta del difunto Lisandro… Y dicen que.” in Boletín Museo del Oro. allá de Medisur para acá [llegando a San Bernardino desde el norte]. porque dicen que era el moján. si bien este no deja de ser una tentativa que debe explorarse detalladamente. Segundo. y como con una pantaloneta o algo así.gov. y los pies descalzos. no es de hace 20 o 40 años… es de los tatarabuelos que llaman. siempre nos vio. Nosotras trabajábamos en la plaza. J. tres jóvenes. como un perro. 1997. Vol.] arrodillado por toda la mitad de la calle. Y nosotros que nos hacíamos así [cierra los ojos] y calladitos… y menos mal llevábamos niños. por ahí entró [al interior de la tierra. al sitio donde se desbordaba. 50: Bogotá: Banco de la República. 18 Vale la pena insistir en los orígenes de los Mojanes: uno. Morales Gómez. En palabras de Carrillo.aún los ven. Sólo así. entendiendo en su magnitud cultural el 36 . interrumpir el paso de las aguas. Con su viaje agudizan la sequía al llevarse las riquezas de los cerros (Carrillo 1997:203) La marcha del Mojan trae consigo la desertificación y el fin del ciclo del agua. a pesar de la contaminación del río y del crecimiento de la ciudad. y finalmente al mar: El arquetipo más grande de creciente es la del Tunjo que va hasta el Salto de Tequendama. Como hemos visto. es que se agudiza en el relato el aspecto conflictivo entre lo seco y las aguas. al área de la Mesa. de vez en cuando. está en juego también el conflicto entre lo seco y las aguas. Las nuevas repiten esa ruta. Como cuenta Nelsy que le dijo su abuelo la última vez que el río aumento su cauce: “Eso el río no se sale. pero caen del Salto a tierra caliente. Secar los humedales. Según cuentan los raizales a Carrillo. Don Víctor Chiguasuque nos enseña así. “Sólo con la destrucción total de las aguas especialmente con tecnología moderna. En la confrontación actual. la permanencia y al tiempo la amenaza que se cierne sobre la comunidad por causa de las aguas y su contaminación. “Fue una vez que llovió bastante”. para usar el término de Carrillo. pues los Mojanes al cansarse de la escasez y sequía de la modernización. hasta llegar a la avenida el Libertador. su comunicación entre los ríos. y finalmente la putrefacción del mismo elemento. cuando la ciudad crece sobre la comunidad. “bajó por la quebrada de El Abra un muñeco de oro desde el sitio que llaman la cueva del Moján por unas cascadas. buscan el mar. convertido ahora en una cañería. Se fue y tomó la vía del río y después en dirección al Salto de Tequendama. al tiempo de predecir el hundimiento del primero por acción del segundo” (Carrillo 1997:210). el ciclo de las crecientes. no ve que el moján no ha salido para el lado del salto [de Tequendama]”. A esa ida del Moján le achacan algunos indígenas el secamiento de las fuentes de agua” (Carrillo 1997:209). cuenta Don Claudio Cano en Cota a la etnógrafa. se regresa o se sintetiza con ese Moján. sutilmente. implica la destrucción del moján y viceversa. los mojanes dirigen las crecientes en su paso. los mojanes ocasionalmente emprenden ruta hacia el Salto de Tequendama. de allí a la tierra caliente. Entrevista a los ancianos de la comunidad Muisca de Bosa. Como nos cuenta doña Inés. comprendemos el dolor de Doña Dolores al no tener agua para regar sus plantas medicinales. Entrevistas a los ancianos de la comunidad Muisca de Bosa”19 puede verse a don Ángel María Chiguasuque contando su experiencia con las sirenas de río Tunjuelito: “En las crecientes grandes que había20 bajaba toda la comitiva de la sirena. by C.problema. A. “yo sí le oí a mis abuelitos. que él la había visto”. Pero yo que haya visto. sino que era como una quebrada” como explica Nelsy. 20 Algunas de ellas.” Ed. Don Ángel María. que cuando se salió el río por el lado de campo verde. en 1914. “del río más que todo es conocido es el mohán. en la esquina de… Yo era E 19 Cabildo Indígena Muisca de Bosa. En las entrevistas video grabadas para el documental “Historia Tradición y etnicidad. con quién estaremos siempre en deuda. Una vez. no”. sino la continuidad misma de la vida. “Historia. cuando el río “no tenía todavía camellón.. a principios de siglo. Porque ella iba aquí en el agua y cuando ella levantaba la cola así era cuando se reventaba el río. Durán Bernal. La sirena se veía en el tiempo de los bisabuelos. Sirenas y Crecientes. Bogotá. Los más antiguos vieron sirenas su curso. 2003. Beatriz complementa. Del colaso que pegaba se rebotaba el agua y era cuando se salía el río. n el río no sólo viajaba el moján. tradición y etnicidad. A este video tuvimos acceso gracias a la gentileza de Yamile Chiguasuque Neuta. yo no he conocido sirenas… Hay personas que dicen que las vieron. que la vio. Lo que está en juego aquí no es sólo la continuidad de lo que cura la enfermedad. recordadas con especial vivacidad: 1914-1942-1979 37 . que ellos si decían que cuando la sirena bajaba era cuando se reventaba el río. rompió el chiflón aquí. Los caminos del agua: tradición oral de los raizales de la Sabana de Bogotá. Por ahora podemos señalar que la sirena en el río Tunjuelito no es del todo ajena a los relatos de los raizales de la Sabana de Bogotá entrevistados por María Teresa Carrillo. o por sus “padres” con los que va bailando “el tres” (…) En las más grandes crecientes acompañando o “llevando” al Tunjo. pero que sean sus palabras las que sirvan de contrapunto a la historia de don Ángel María: Una creciente siempre tiene un número definido de personajes. 1997. y de aquí para abajo era pescado”. por eso la he llamado “procesión” (…) La forma común es la de que un Moján niño o adulto (con forma de tunjo) conduce un arado de oro (o dos becerritos. árboles. como lo relatan en Mosquera refiriéndose al río Bogotá (Carrillo 1997:216). tarea que es siempre interesante.chino pequeño. pero siempre hay un mismo orden. En su trabajo. Incluso puede tratarse de mojanes hembras. esta autora se refiere a la “procesión de las aguas”. que de aquí [señala la mitad del cuerpo] para arriba era cristina. “las sirenas 21Carrillo cita la obra de Baez Junge. o sentadas sobre una montaña de oro. van sirenas de las que se dice que son “novias” del Moján. Universidad Nacional de Colombia. cuyo excelente trabajo nos sirve aquí de inspiración. a veces hace falta alguno o uno suple a otro. o un burro) arrastrando con todo lo que le detiene: piedras. los de todo tiempo. los de viaje y los de creciente (…) En algunos casos el Tunjo va acompañado por alguien que toca música. y bajó por aquí una comitiva. (…) Generalmente los relatos se refieren a una sola sirena. o sobre una caja de oro. Desgraciadamente en el documento mencionado no se encuentra mayor profundización de esta historia. M. pero hay historias de varias. Como señala la misma autora. sea por una sirena. etc. Detrás del arado y junto a él. tierra. en el cuerponón del agua. Estas van llevando al niño de oro. T. así había de gente. o serpientes “madres del agua”21 (Carrillo 1997:110). Y la sirena. Ellos en sus balsas. Las sirenas parecen entonces estar estrechamente relacionadas con los mojanes. pero me daba cuenta. 38 . o una res sola. van los encantos de nube. Tendríamos que ir a preguntar a don Ángel María. y era ver como nosotros aquí reunidos. para quién en mesoamérica los “fenómenos de reinterpretación se han producido por la existencia de canales compar- tidos de comunicación simbólica” lo que “explica por qué la sirena europea se identificó con las Diosas del agua mesoamericanas” Carrillo. 39 . y era muy bonita. Tal es la historia que contó a Jhon Orobajo su abuela: Yo de la sirena me se una historia de mi abuela. Sobre los dos personajes descansa pues la idea del encantamiento. A mi abuela le dio miedo y se llevó a la niña y nunca más la volvió a ver. y de acá a acá cuerpo de mujer. ya ni esos seres del agua controlan a las aguas. y el ciclo del agua y las crecientes. San Isidro Labrador. Ella me comentaba que ahí en donde era el puente ese de palo. donde antes doblaban las campanas. para el bien de la ciudad que ruge al occidente. Juegos de sobreposiciones. que a duras penas son controladas por los grandes camellones que anualmente deben rehacerse. ya ni siquiera San Isidro “que quita el agua y pone el sol” es capaz de encausar al río Tunjuelito. generadores de electricidad.son personajes exclusivamente de creciente y de río (…) en Engativá. para usar el término de don Ángel María. E 40 n contextos de colonización. . y caños putrefactos que le vierten sus contaminantes. entonces una sirena llegó y le dijo que se la regalara. La verdad. no lleven “comitivas”. Es llamativo que las crecientes que aún amenazan las casas dos veces al año. perdido por ahora en el laberinto de compuertas. ahí donde ellas iban a lavar. como en Cota y Tenjo. como al que fueron sometidos los muiscas. se da una compleja transformación de la cultura como modo de resistencia (Restrepo 2005:327). Por eso. perdidas por causa de la modernidad que prometía controlarlas. y determinan los “chiflones”. Las crecientes son así dirigidas y controladas por estos seres del agua. Moján y sirena encabezan la tempestad. que la sirena le daba riqueza. A su vez. La sirena era de aquí para acá [señala la parte inferior del cuerpo desde la cintura] era cuerpo de pescado. Mi abuela tenía a una hija de ella que era bien bonita. y en Engativá le llaman “La Reina del río” (Carrillo 1997:216). pueden dar riquezas en trueque. es personaje fundamental de la más grande creciente. En esa forma sobreviven los muiscas hoy en día. 41 . es decir. inventaron unas nuevas instituciones con el sello indeleble de su pueblo (Pinzón y Suárez 1992:90). para poder ser ellos en silencio y en secreto.mimesis y sincretismos. Ellos resisten haciéndose ladinos. mostrando que no son lo que quisieron hacer de ellos. han reinterpretado la reinterpretación española. Si bien se bautizan y “cumplen” con los sacramentos. han vuelto a poner parte de su mundo en el sitio original y allí donde no pudieron restituir. en palabras de Pinzón y Suárez: Pero los hijos del maíz no han muerto. se reconfiguran para ser otra cosa. 42 . imágenes del invasor. “El papel de “intermediarios” que los santos tienen en el catolicismo perduró en la mimesis Andina. pero no entre los hombres y San Isidro y San Bernardino. En la imagen de San Isidro pueden verse sus dos bueyes y el arado.Es así como las vírgenes y los santos. explica doña Beatriz. El patrono de Madrid. Sacaban a San Isidro [en procesión]. San Isidro tenía su junta de bueyes ahí en la iglesia. traía las lluvias para regar las semillas recién sembradas. Se sembraba en semana santa. “las siembras en la época antigua cubrían desde la segunda semana de marzo hasta abril. el sábado santo.htm. después de las siembras. sino es entre los hombres y el poder de los Mojanes (…). rigiendo el ciclo de la Luna”.congregacionsanisidro. Como reseña Carrillo. cuyos milagros se relacionan con el crecimiento de las cosechas y el nivel de las aguas (consultar sobre el milagro del pozo de agua) era pues el santo idóneo para la compleja simbiosis con el ciclo del agua raizal.es/princi/menu/novedad/sisidro/sisidro. http://www. Si para el católico “quita el agua y pone el sol”.Dios. 43 . “primero se sembraba la cebada. Primero sembraban y luego hacían la rogativa. en la Sabana de Bogotá es un ser del agua. para los comuneros de Bosa que lo sacaban en procesión.org/VIDA. imagen del colonizador. cuando la luna está en menguante y “el poder del agua en la tierra se concentra a nivel de la superficie y en la semilla de maíz y papa” (Carrillo 1997:179). cuenta don Pastor. Sacaban también a San Bernardino y los traían al puente de Bosa y ahí los La vida de este santo puede consultarse en: http://www. Se celebraba en marzo. su día.org/docs/d001389/. los linderos y el buen vecino . de la tierra. y lo sacaban completo. archimadrid. el trigo. el maíz. Su fiesta no se celebraba en mayo. En la comunidad muisca de Bosa tal vez una de las fiestas religiosas de mayor importancia era la de San Isidro. cuando los raizales necesitaban que comenzara la estación invernal. “Eso era en marzo” la celebración de San Isidro. San Isidro. http://multimedios. sino en marzo. Las fiestas de vírgenes y santos adquieren así un lugar en el ciclo del agua. patrono de los campesinos.HTM. Las fiestas religiosas (patronales o no) son instrumentos utilitarios para atraer o alejar las aguas y por eso los raizales los escogieron según su sexo y época metereológica” (Carrillo 1997:172). de todo había. Y llovía”. La rogativa consistía en rezar el rosario. 44 . Por hacer los mojanes las mismas cosas que hace el santo”. Allí recibía un primer baño.bañaban con agua del río”. que puede visitarse hoy en la plaza central de esta localidad. Volvía finalmente a la iglesia de San Bernardino. Pero era más que eso. la última coincidía con su fiesta en el mes de marzo. Desde el arco. Mercedes coincide con éstos. Tenjo y Cota contaron a María Teresa Carrillo que este santo es el que abre y cierra el invierno. estableciendo en su recorrido un circuito que integraba las principales veredas del antiguo municipio. pon el agua y quita el sol”. recorrer todo Bosa con los santos patrones. La procesión se iniciaba en la iglesia colonial de San Bernardino. Como los mojanes. porque ya toda la tierra estaba sembrada. San Isidro. y mañana te hago una oración” como “San Isidro Labrador. Había borrachera. lo considero un Mojan oculto en lo cristiano” (Carrillo 1997:177). cantar. concluye Carrillo. se podía rezar de dos formas complementarias: “San Isidro Labrador. controlan en ciclo del agua. bañándose de nuevo en las aguas del Tunjuelito antes de cruzar en este punto de nuevo a la rivera oriental. “Había chica. Por el puente sobre el río Tunjuelito al norte de San Bernardino cruzaba a la otra orilla. había pólvora… en esa época se emborrachaban con chichita y cabro. Los raizales de Suba. el santo arroja su “santo riego” benéfico para las plantas. y bañarlos en el río Tunjuelito. Como concluye doña Beatriz. Así. Una vez estaba del otro lado del río empezaba la procesión el recorrido hacia el sur. llegando a San José. quita el agua y pone el sol. Era una gran celebración lo que ellos hacían para que precisamente lloviera. “Por eso se lo saca en “rogativas” para que en los veranos largos forme su arco y el invierno con él. Pasaba luego por el cementerio y recorría la población de oriente a occidente. “y por haber aparecido en forma de encanto. y al hacerlo subraya las formas que adoptaba la vieja rogativa al santo en la comunidad. y los raizales a través de él. Con su trabajo salvo a la Sabana de la inundación. 45 . el río es tan tortuoso porque San Isidro no tenía quién le “cabrestiara” los bueyes. por lo que quedo “con muchas vueltas”. patrono de la población. lo seguía San Bernardino. con estas similitudes podemos considerar a San Isidro una especie de Tunjo-Moján 23 que luego de formar la Creciente abrió el surco del río Bogotá con sus reses (Carrillo 1997:220). Ese Santo también fue el que “invento” al arco iris. de la misma forma como se organizan para celebrar la novena de aguinaldos. Inés recuerda que sus mayores explicaban el curso caprichoso del río Tunjuelito valiéndose de San isidro y la historia de los bueyes y el arado. También que fue un Santo que trabajaba mucho como un Moján que baja en creciente. e incluso obras de infraestructura. un grupo de devotos de la Virgen del Carmen que se encargaban de organizar diversas festividades. y luego la Virgen del Carmen. encausando las aguas. hacia el Salto de Tequendama. Siguiendo de nuevo a Carrillo: En las historias más antiguas de la Sabana. San Isidro es un excelente ejemplo del sincretismo propio de los procesos de colonización como el que se desarrollo en la Sabana de Bogotá y el Altiplano Cundiboyacense. organizados por familias extensas. San isidro dirigía la procesión. Las semejanzas con 23 La cursiva es de Carrillo. como el puente sobre el río Tunjuelito en San José. se habla de una inundación que se formó de crecientes “con pescado”. Fue entonces San Isidro el que con sus bueyes formó el río Bogotá y el río Tunjuelito. También participaban los “carmelos”.Esta festividad tenía como principal protagonista a San Isidro. Así. pero ya escuchamos a doña Beatriz contándonos que él no salía solo. La organización corría a cargo de los mismos comuneros. como lo hace el río Bogotá. para arrojar el “santo riego” y para que en él subieran Mojanes y encantos (…) Aunque no hay testimonios explícitos en este sentido. piedras y el personaje de Bochica. producto de lo que Gruzinski llama la “guerra de las imágenes” es más que difícil (Gruzinski 1994).. En San Isidro podemos ver la continuidad del discurso que sobre Bochica construyeron los antiguos muiscas y que nos llega hasta hoy deformado por el tiempo y por los cronistas españoles. va a hacer buen día. San Isidro es a su vez Cuchaviva. el Dios de la reconciliación. ya va a hacer bueno. También cuando estuvo Bochica y formó el Salto. Va a hacer buen tiempo porque salió el arco iris (. el arco iris. por ejemplo. surgiendo del recién creado Salto de Tequendama. En el mito muisca el arco iris es Cuchaviva.) Es una arco de la alianza. Carrillo. Si Bochica o Bachué sobreviven como “discurso” lo hacen profundamente mimetizados en las imágenes del colonizador. A nuestra doña Inés no le es difícil relacionar el personaje de Bochica con el arco iris. Cota y Chía hay una relación directa entre mojanes. que surge “atravesando el firmamento” (Pinzón y Suárez 1992:52). Eso está desde el diluvio universal. Identificar elementos en estas imágenes híbridas. De los personajes míticos muiscas tenemos lo que de ellos interpretaron los cronistas y que nos dejaron en sus textos de indias. En el antiguo testamento el arco iris señala el fin del diluvio. El arco iris. formó el arco iris también. San Isidro y el Salto de Tequendama. aún las dificultades que tal tarea implica. para subrayar como en algunas zonas tradicionales aún se conservan los relatos de Bochica. cuando hizo bueno salió el arco iris. Sin embargo.el mito del héroe fundador de la cultura muisca son evidentes. identifican la continuidad de elementos de pensamiento muisca en instituciones destinadas a enfrentar o producir la enfermedad. cita también a Pinzón. dios de la reconciliación. en Sora. creación y transformación de la propia cultura es digno de investigarse. Carlos Pinzón y Rosa Suárez. Para ella el arco iris representa la alianza. 46 . como la brujería y el curanderismo. Entonces ya la gente dijo.. ¿qué significa?” explica Inés. En Chipaque. porque ya había salido el arco iris. consideramos que dar cuenta de esta infinita capacidad de síntesis. Boyacá (Pinzón y Suárez 1992). “Si está lloviendo y sale el arco iris es que no va a llover más. figura solar. como los llama Correa. el ciclo de la vida. Guitaca o Xubchagagua. ofrecían entre las peñas del río pedazos de oro. Siguiendo a Francois Correa (Correa 2004). para futuras investigaciones. Al igual que los mojanes que refieren a Carrillo. la relación entre la figura de Bachué. que permiten el paso de un lado al otro. siguiendo el camino del sol: amanece al este. En Bosa. o ejes fluviales. y la serpiente. Por otra parte es bastante interesante y prometedora. Bochica lo hace del levante al poniente. figura lunar por su relación con Chíe. Bochica y Bachué se insertan en estas travesías por el territorio. Bachué sigue también caminos del agua. Umbrales del cosmos. el ciclo del agua. en el que… por ser mayor pesca que hacen. la relación sociedad-naturaleza se ejemplifica en la relación de opuestos-complementarios de Bochica. que se desplazan por caminos del agua. por ejemplo. del mundo de lo seco al mundo del agua. donde las lagunas actúan como espejos donde los astros proyectan su reflejo de luz (Bochica-Bachué). cuentan los cronistas que se le hacían ofrecimientos para asegurar la pesca en el río Bogotá: “a la vera del cerro Tabaco cerca de Bosa. Por el momento nos interesa aquí señalar su estrecha relación con cuerpos de agua en todo el territorio de la Sabana de Bogotá. la fertilidad. Bachué representa. en si misma. La importancia de los relatos míticos es que enfatizan los ciclos hídricos. se desplaza entre las gentes y una vez realizada su obra se hace invisible. 47 . y Bachue. los ciclos de la naturaleza y el orden social (Correa 2004). surgida de la laguna de Iguaque. cunetas y otras cosas para tener mejor surte en la pesquerías” (Correa 2004:49). Su mitología está estrechamente relacionada con la reproducción.Por ahora bastará con indicar algunos puntos en la mitología muisca relacionados con el entorno y con el ciclo del agua. De esta forma se presenta el camino de Bochica sobre el eje fluvial. El mito de Bachué y su surgimiento de las aguas de la laguna de Iguaque es ya bastante conocido. señalando centros ceremoniales desde los cuales irradio su poder (Correa 2004:37). 48 . originado en el arado sin guía de San Isidro. En verde sistema de camellones prehispánicos. El río meándrico es el Tunjuelito con su caprichoso curso. Perfilado en azul zonas de humedal que aún se conservan. en el rincón superior derecho. Se puede ver también el río Bogotá. Tomado de (Muñoz Barrera 2005).Fotografía aérea de la zona en que se centra este trabajo. “Así como el invierno culmina con los pobladores marchando al límite de las aguas de Mojanes en el territorio local. Doña Sacramento. cuanto que. sino incluían la devoción a la Virgen de Fátima. Según esta señora la imagen que se desplazaba por las casas de los comuneros era igual a la que estaba en la antigua iglesia de Guatavita. mientras otras señoras opinan que se trataba de la Virgen de Fátima. Sin embargo. el verano inicia igual pero con romerías al límite de las aguas en el territorio macroterritorial (como la de Chiquinquirá que pasa por la laguna de Fúquene). una vez había cumplido con su estancia en la propia residencia. desde el génesis se explica el gesto de aplastar la cabeza de la serpiente. recuerda un detalle que a la luz de lo que estamos proponiendo es interesante. madre de una de nuestras compañeras de trabajo en el Hospital Pablo VI. doña María Cecilia Medina. la Virgen del Rosario y la Guadalupana. Las señoras recuerdan especialmente la fiesta de la Virgen del Carmen. En la comunidad Muisca de Bosa este trabajo aún está por realizarse. por ejemplo. Como puede verse. La estación culmina con festividades que regresan de nuevo a los valles locales (Virgen del Carmen y Santa Rosa de Lima)” (Carrillo 1997:173). que se celebraba el 16 de julio con una gran misa campal.Sobre las diversas festividades de vírgenes en el sector también podría hacerse otro tanto. María Victoria Gonzáles. los adultos recuerdan como en su niñez tenían que cargar con la pequeña imagen hasta la casa del vecino. Aún hoy. Una Virgen que pisaba una serpiente. la recuerda como la Virgen del Rosario. Por último. ¿Se trataba de la Virgen de la Medalla Milagrosa? ¿De una imagen de la Inmaculada Concepción? La asociación serpiente-virgen no es para nada novedosa. procesión y fiesta con chicha. Las festividades marianas en el sector no se limitaban a la fiesta del 16 de Julio. la autora puede entender las fiestas de la virgen integradas en los ciclos del agua que sirven como modelo interpretativo a sus datos etnográficos. Las mayores de la comunidad recuerdan con especial cariño la costumbre de desplazar de casa en casa una imagen de la Virgen durante buena parte del año. y teniendo en cuenta 49 . Carrillo al respecto comenta. Las versiones sobre la imagen son contradictorias. la organización estacional de las lluvias. lo hizo con el término náhuatl coatlaxopeuh. sitiada como nunca por la ciudad cómplice con el fin de las grandes rutas del agua. http://www. tal vez para siempre alterado. Ya no se podía depender de la lluvia y del moján. de San Isidro. porque había riego desde el río”. que comunicaban los cerros orientales con el río Bogotá.el caso de la Virgen de Guadalupe24 y lo anotado sobre las serpientes y sirenas. que más…”. Las señoras intentaron un cálculo de cuantos años atrás se celebró por última vez la rogativa. El viejo ciclo del agua. Basta recordar que con el fin del río llegaron las grandes mangueras de agua. terminó al mismo tiempo que terminaban las manifestaciones de una cultura que aún hoy se esfuerza por permanecer. 24 Es muy bien conocida la historia de la Virgen de Guadalupe que al presentarse al Juan Bernardino. y del nivel del río que llenaba las zanjas y chucuas. tal asociación en el caso que nos ocupa no hace sino apuntar a nuevos caminos interpretativos que aún deben investigarse. Por otra parte. y xopeuh aplastar. Coa significa serpiente. después de la llegada “de las motobombas ya no tocaba hacer tanta rogativa. Con ellos las motobombas y los riegos.com. y las siembras se tornaron inmanejables. Como el moján y la sirena a San Isidro ya no se lo ve. los primeros intentos de acueducto.mx/chihuahua/reportaje. añade. Don Pastor opina que la fiesta se realizó “hasta que se pudo sembrar”. No se lo ve pues desde hace años no se realiza su procesión. Así la Virgen se habría presentado como “la que aplasta la serpiente”. Al mismo tiempo el clima.elpueblo.cfm 50 . y de allí con la tierra caliente y el mar. Es una de las señoras la que relaciona entonces lo que hasta el momento parece una sospecha: “Se hicieron rogativas hasta que se contaminó el río… ya después de eso. tío de Juan Diego. concluyendo que hace aproximadamente 30 años no se realiza esta festividad. tla el articulo la. que se pronuncia “quatlasupe” y que abría sido castellanizado como Guadalupe. III. SERES DEL FUEGO. 51 . III. SERES DEL FUEGO. emos seguido durante un ya largo trayecto el excelente trabajo de María Teresa Carillo, Los Caminos del agua. Ha llegado el momento de iniciar otras rutas. Si Carrillo aparece citada con tanta frecuencia en este escrito es porque, además de sus notables datos etnográficos, comparte con este trabajo su aspiración ambiental. En palabras de Morales, el trabajo de Carrillo es “el esfuerzo más significativo que se ha hecho hasta ahora respecto a encantos y mohanes”, y su perspectiva es “ecológica” (Morales Gómez 2001:5-6). Para Loochkartt y Ávila Los Caminos del agua hace parte de un grupo de estudios pioneros sobre “ecologías simbólicas actuales”. “Con un enfoque etnográfico”, continúan estos autores, “y un soporte documental histórico, proponen a partir de distintos ángulos interpretaciones sobre patrones de apropiación simbólica del territorio de poblaciones campesinas y raizales, construidas sobre sistemas que rompen el dualismo naturaleza-cultura” (Loochkartt et al. 2003:38-39). Este enfoque es el que se persigue en este pequeño trabajo, esperando insinuar nuevas rutas de análisis y caminos que, para el caso de el Cabildo Muisca de Bosa, bien podrían continuarse. Nos referiremos ahora a los seres del fuego. No sin antes advertir que si bien tienen una estrecha relación con el agua (las candilejas aparecen sobre camellones antiguos, recorren el sector paralelo o en relación con el río, salen del “pozo del diablo”, etc.) esta no es tan clara a los ojos del grupo de mayores de la comunidad. Estos, para ellos, no son seres del agua, como lo son el moján y la sirena. Por su parte, el elemento que los unifica es que simbolizan, permiten y se constituyen en diversos instrumentos de control social, como ya se verá más adelante. 52 H 53 La Sombrerona y La Llorona. C uentan aún las señoras historias sobre la sombrerona. Pero que sea doña Amalia la que nos la presente: Dicen que es la sombrerona la que se le revelaba a los hombres enamorados. A los muy enamorados. Tarde en la noche, sobrios, porque no eran borrachos, se les presentaba la mujer que ellos más querían. Muy bonita. Y como ellos era muy enamorados no faltaba el que le echaba algún piropo, y ahí mismo los cogía y les daba una mano y los tiraba por allá. Como eso era solo, por allá detrás de la Palestina, eso era llano, no había ni casas ni nada. Entonces los cogía y la cicla se las dejaba lejos. Doña Amalia conoce muy bien esta historia porque su esposo fue victima de la sombrerona. “El era soltero [cuando tuvo su encuentro con esta mujer] al otro día llegó con la cara, toditico golpeado… la cicla la encontraron por allá arriba tirada”. Seductora, hermosa, la sombrerona recorría el antiguo municipio a altas horas de la noche. Los hombres le tenían miedo. Los casos se multiplicaban entre los comuneros. Doña Inés, por ejemplo, conoce un caso similar: “Dicen que el difunto don Federico, se quedaba por allá al lado del… [Señala el occidente, hacia el río Bogota] por allá hasta las once o doce de la noche, y llegaba y ahí mismo se le aparecía. Le pasaba porque él también era así, muy enamorado”. Para ella la sombrerona se diferencia del moján en cuanto no tiene nada que ver el río. “La sombrerona no tiene que ver con el río”, nos explica, “en el río se encuentra el mohán. Él es de agua, la sombrerona no”. La sombrerona castigaba a aquellos hombres que intentaban seducir y violentar a las mujeres. Como explica Amalia, “como se le aparecía la mujer que ellos más querían, pues pensaban que de pronto podían cogerla y aprovecharse de ella”. Es claro para todas que para ser castigado se necesitaba ser “enamoradizo”, es decir, propenso a tener relaciones afectivas 54 con muchas mujeres. Doña Amalia nos aclara que su esposo sufrió del embate de la sombrerona cuando aún era soltero, es decir, cuando aún podía ser “enamoradizo”. Sin embargo, su posterior aclaración sobre las intenciones sexuales de los hombres complejiza su historia. La sombrerona guarda así el matrimonio y la fidelidad de los esposos, en contextos donde estas reglas impuestas del parentesco católicas tienden a reinterpretarse de variadas maneras. Siguiendo a Pinzón y Suárez, es sobre el cuerpo, y por añadidura, sobre el placer, el dolor y la sexualidad donde se desarrolla el proceso colonizador. Con respecto a la monogamia, podemos decir, con ellos: El proceso de “campecinación” de los del valle [refiriéndose a los indígenas muiscas de Sora, Boyacá] fue mucho más acelerado, pues estaban mucho más cerca al aparato de control y vigilancia de los criollos. Por eso la familia monogámica acabo por imponerse allí definitivamente, sin embargo, esto no fue suficiente para que abandonaran otros tipos de costumbres (…) En tanto los “campesinos” del páramo se bautizan “por no vaya sea el chiras”, pero continúan teniendo el matrimonio por prueba. Hay “poligamia” declarada y aceptada en tanto no se casen por ninguno de los dos regímenes vigentes y no se les pueda acusar de bigamia. La cohabitación es con una sola mujer, pero sus concubinas recibe favores económicos y todos se sienten bajo la tutela del “gran cacique”; el bautismo, en estas condiciones, sirve como una forma de acrecentar el prestigio del padre, ya que la virilidad es medida en término del número de hijos (Pinzón y Suárez 1992:91). Efectivamente en el cabildo indígena Muisca de Bosa los mayores recuerdan que las reglas del matrimonio se cumplían de manera más bien laxa. Los “antiguos” podían tener dos familias, y muchas de las parentelas corresponden a ser medio hermano o medio hermana. Los padres a veces “daban el apellido” a sus hijos fuera del matrimonio, o por el contrario, “daban el apellido” a los hijos de otro hombre al casarse con una mujer. No en vano la casi totalidad de los cabildantes actuales poseen uno de los tres apellidos tradicionales25 más frecuentes (Tunjo, Neuta, Chiguasuque), 25 Recordemos además que en el proceso de colonización se adjudicaba el apellido de los indígenas de forma variable. En Cota, caso que con gran probabilidad es similar al de Bosa, se le daba a un partido de indígenas una designación que luego se convertía en apellido para todos ellos Wiesner Gracia, L. E. 1987. Supervivencia de las instituciones Muiscas- El Resguardo de Cota (Cundinamarca). Maguaré 5:235-259. 55 56 . con una sonrisa. ubicado cerca su parcela]. entonces comenzó. Como doña Beatriz dice. está de acuerdo con Inés. mientras intentamos trazar la densa red de relaciones entre las señoras del grupo de medicina tradicional: “Todos en el cabildo somos familia”. “éramos nosotros mismos. once. concluye doña Amalia. Incluso los más jóvenes. nos cuenta doña Inés. doce. Entonces yo me levanté a las once. Estas casas aún pueden verse en el sector. y como siempre nos regala un relato sobre la mujer que llora: A nosotros nos tocaba ir a coger agua [en un tambor. una de la mañana cogía el agüita. por eso dicen que cuando llora dice que sus hijos. Y salieron [sus familiares] y pasaron al otro lado y nada. al otro lado del vallado. de malas. tan triste. que sus hijos. A mi me daban esos nervios. Lloraba una señora. Y comenzaba que mi niño. pero atacada. como Nelsy Chiguasuque han escuchado a esta extraña mujer: Yo cuando estudiaba en el colegio. Eso no todas las personas la ven o la oyen. Mi mami 26 Casa prefabricada donada por el gobierno después de la inundación del año 79. 57 . tres de la mañana en el camellón. comenzaba a llorar. yo me quedaba tarde estudiando. Amalia. Por ejemplo. que sus hijos. me levanté y me fui a ver que mangueras estaban. Porque no había más gente”. Y llore. así. de campo verde para allá. Uno al oír una señora llorar a uno le da mucha impresión”. La primera que llegara en la noche. Entonces por allá a las dos. la hija de usted con el hijo de ella. ella llora por eso. Yo iba y llamaba a mi mami y le decía: mire que está una señora llorando que el niño. la que no.indicando fuertes relaciones de parentesco y la existencia de uniones con grado variable de consanguinidad. y llore una señora. mire que allí está llorando una señora. Estaba desocupada la llave y me devolví otra vez para la casa. Lloraba una señora. Se casaba mi hija con su hijo. “la llorona… ella dicen que fue que perdió a sus hijos. Las historias sobre la llorona o sobre encantos que lloran son variadas. Antiguamente. Cuando yo llegué al patio. que mi niño. Yo golpeé y entré y dije. Nosotros vivíamos en una casa prefabricada26 y ahí se escuchaba todo el ruido de afuera. Yo escuchaba mucho llorar. que ahí alguna persona perdió a su niño y lo enterró ahí. De nuevo este pequeño comentario sobre las historias de las mayores sirve solo para indicar nuevas rutas de trabajo. la llorona. nunca más. tenían predilección por las mujeres. Es más que clara la relación entre esta figura y la maternidad. 58 . donde puede encontrarse la riqueza de una guaca. y luego se iba alejando hasta que desparecía el ruido. teniendo en cuenta por ejemplo que la llorona. por las noches siempre llora un niño. como el paso de los ríos o el recoger agua. y el niño está penando porque no ha podido descubrir que lo enterraron ahí. De nuevo. y llore. Entonces el Padre dijo: sabe que fue lo que pasó. todos desde la casa hemos oído que el niño llora. Y el Padrecito Camargo vino y bendijo la mata y nunca más volvió a llorar. Yo cuando la llamaba a ella preciso que se callaba. pues está indicando algo. Ahí en ese terreno que había decían que lloraba un niño. Yo fui y le dije al Padre Camargo. la relación con el agua sigue siendo seductora.me decía: eso es pura mentira. En las narraciones de las señoras mayores son más frecuentes los niños que lloran. tenemos que decir que este trabajo está aún por profundizarse. Sin embargo. Al igual que el moján. en las narraciones estudiadas. Virgen Santísima. Nunca lo vimos. resulta que en la casa. Efectivamente. nosotros. Por último. Y escuchábamos ese niño que lloraba y lloraba. tanto uno como otro pertenecen a la misma historia triste de niños y de madres que se han perdido los unos a los otros. Pero que sea doña Beatriz quién puntualice esta asociación: Ahí al frente de la casa había una mata de higo. y los entierros. Yo no sé que es lo que pasa. A veces yo escuchaba un niño que llore. A mi me paso unas tres veces así. Todos nosotros oímos llorar a ese niño. ahí cerquita. apareciéndose a los comuneros en tareas propias del agua. Si la sombrerona se aparece a los hombres. Le dije Padre. oír llorar puede indicar un sitio encantado. Así evidenciamos una ruta interpretativa donde pueden integrarse las diferentes historias aquí brevemente glosadas a través del concepto ya descrito de “encanto” (ver capítulo II). Una forma de entender estos fenómenos es situarlos bajo el concepto del “encanto” que ya hemos enunciado atrás. se desplaza por los camellones y vallados. a la llorona “no todo el mundo la ve”. y su variante infantil. 59 . las candilejas “se dan más que todo en los espacios donde no hay casas”. las identidades de las candilejas aún pueden herir las susceptibilidades de los descendientes de aquellas parejas que no deberían estar juntas. Como todas las historias que hemos referido aquí. en ese camellón que va hasta el río Bogotá. 60 . preciso que ahí salían las candilejas”. L as Candilejas son los fenómenos de fuego por excelencia. Las señoras hablan aún más en silencio. los camellones. como ya veremos. Las narraciones se multiplican. Había una parte donde llamaban el pozo del diablo. sino potreros. ahí salían las candilejas. Personas que por haber trasgredido alguna regla de parentesco “se condenaban” en vida y vagaban en forma de fuego y de luz. pozos y mojanes. como explica Inés. pero lo cierto es que en todas las narraciones la trasgresión es parte fundamental de la misma. como de aquí para abajo no había nada. En la vuelta esa que llaman el tropezón. “por lo menos aquí de para abajo. Inés nos cuenta ahora que también se veían con frecuencia. Amancebados era que él había dejado a la señora y se había ido a vivir con la otra”. pues si bien todo lo trascrito anteriormente se dijo en la confianza del grupo. siendo aún oscura su relación con el río. “Como el difunto… y… eso decía la gente que veía esa casa prendida en candela”. Así Inés nos regala la narrativa prototípica de las candilejas. “Esas son las candilejas esas que están alumbrando.Las Candilejas. y que tenían las bolas ahí de candela y que salían y se iban al río”. Podemos decir que son formas de “encantos”. En esa época decían que era porque el difunto… y la esposa vivían amancebados. Por eso: “Antes sí. diez de la noche. para ver si era verdad que se veía la imagen de las personas. se agarraban y brincaban hasta desaparecer… Hasta hace pocos años las candilejas acompañaron a los comuneros especialmente en el mes de noviembre. con su hermana. Por aquí en el camellón… Desde aquí derecho abajo hay un camellón que coge para abajo y va hasta Campo Verde. Así pues. o que vivían en mal estado. Eso se veía caminar hasta cierta parte y luego se agarraban. no como ahora. tan respetable. el cuerpo. a brincos. Porque nosotros inclusive nos conseguimos unos binóculos. mes de las almas. En ese tiempo yo era pequeña y decían que los niños no veían eso… y se veían ya hasta que llegaban a su casa. Así. al igual que la ruptura de las relaciones 61 . y sí se veían las bolas y se veían las personas. la Floresta… [Tenía parcelas en ese lugar] y desde abajo se veían esas dos luces que venía a brincos. y sí”. lo mismo que la sombrerona. allá adelantito vivían el difunto… y la esposa. Antiguamente como la religión católica era tan santa. Él tenía abajo donde se llama el Corzo. Como concluye Amalia: “Con el tiempo se acabó eso. Eso de noche se veía una persona. Carrillo se refiere a la ruptura de las normas del parentesco como motivo de crecientes dirigidas por el mojan (Carrillo 1997:207). Nelsy las dejó de ver cuando avanzo la urbanización de San Bernardino. “nos salíamos a mirar a las nueve. Beatriz responde contando otra historia similar. Como dice Nelsy que le decía su abuelo: “Ahorita el mes de las almas comienzan a salir las candilejas”. eso las ve uno así…. la llorona y el mojan”. pero a brincos. Cuando no hay hijos ni nada de eso salen las dos bolas grandes solas”.Los hijos de estas uniones trasgresoras también sufrían ese castigo: “Cuando en el hogar en que están esas dos personas hay un hijo. Decían los antiguos que eran las personas que se condenaban. salen dos bolas grandes y una pequeña. en su casa de San José. y caminaba. El mojan castiga así la infracción de la norma. “Eso existe y lo hubo” concluyen todas. seguida de una pequeña explicación de doña Amalia: Allá en el Tropezón. hace unos veinte años aún las candilejas recorrían el sector. como tampoco estrategias para apaciguar al mojan y evitar la subida de las aguas. señal inequívoca de la presencia de un encanto. pues esa “los antiguos decían que era el color de la plata”. Fuego amarillo. para contrarrestarlos con los seres del agua. Candilejas se vuelven los hombres que dejan su hogar y se van a vivir con otra mujer. no “la luz azul”. Para dirigir las aguas se tenían camellones construidos desde la época “antigua”. este interesante dato no ha podido confirmarse etnográficamente por este grupo de trabajo. Como nota Morales. intenso. candilejas se vuelven aquellos que transgreden la regla matrimonial. Las crecientes llenaban zanjas y vallados. Este papel de control sobre las dinámicas familiares parecen cumplirlo mejor estos seres de fuego—así los hemos llamado. 62 . la autora no explica en que consistían esas rupturas de las normas del parentesco. La creciente así vista no podía ser igual a resultado de una trasgresión. Sin embargo. Incluso existen versiones que señalan que la residencia en el sector era estacional de acuerdo con las crecientes: “los ríos Bogotá y Tunjuelo se desbordaban en algunas épocas del año y en ese tiempo los nativos se iban a vivir a sus casas en las montañas en lo que hoy se ubica la localidad de Ciudad Bolívar de Bogotá. compadre y comadre que se van a vivir juntos y tienen hijos. Beatriz y las señoras—. como los llaman Inés. candela. Amalia. como dice doña Amalia. Debe recordarse entonces que del aumento del caudal del río dependía la vida en el sector específico al que nos referimos (entre los ríos Tunjuelito y Bogotá).de reciprocidad—trueque—que establece con los habitantes de lo seco. por ejemplo. Para nuestro caso. no se encuentran en las entrevistas narraciones que entiendan la creciente como castigo. cuando las aguas se retiraban dejaban el terreno enriquecido y apto para los cultivos” (Velásquez y Castellanos 2005:9). candilejas se vuelven sus hijos. 63 . cerros y zonas montuosas especialmente. mojanes. entierro y encanto es ya bastante clara. Los encantos y mojanes traen riqueza. construido en niveles.IV. oro del otro mundo y que a veces puede llegar a este. ríos. Los encantos de los indígenas por lo general son tesoros de oro y en algunas partes del país los clasifican como encantos de agua. L a relación entre oro. que son encantos de tierra. Riqueza que proviene de la tierra. A través del “encanto” podemos entender gran parte de las historias en este documento descritas. En el altiplano cundiboyacense los encantos indígenas se conocen también como tunjos o mohanes 27 (Morales Gómez 2001:8-9). en contraste con los entierros con dinero más reciente. aún viven: Dentro de dichas construcciones discursivas figuran los encantos como elemento muy importante. como ya lo vimos anteriormente. Este concepto de vasta ocurrencia en toda la región andina colombiana hace relación a poderes de los indios prehispánicos y del tiempo de la conquista española que residen en lagunas. como cuenta Inés: 27 En negrilla en el original. El “encanto” no hace sino indicarnos la existencia de un mundo permeable. ENTIERROS. de “blancos”. donde los antiguos. 64 . Se llevó dos mujeres en el carro y se mató. llevaron todo. Con toda esa plata que recogió a los hijos los mandó para Estados Unidos. y él no. quitaron todo eso de allá y se largaron de ahí. ayúdeme don Salomón a conseguir para donde irme que yo aquí estoy cansado… pero la plata lo seguía todavía al viejito. en la puerta de la casa. El mohán le dijo al viejito que en la puerta de la casa había un cajón de oro. que finalmente lo obtiene por intermediación de un cerdo28. por todo eso se mató.. Entonces ellos compraron un marrano reproductor que de pronto. El moján entrega las riquezas. la plata si era para el viejito. Ellos ahí mismo recogieron eso y se fueron para Estados Unidos. ya en Usme.Allá donde los… había un mohán. Carrillo menciona como los mojanes participan en redes de “redistribución y reciprocidad” con “gente de lo 28Volver al capitulo II sobre la historia del hombre y el mohán en Usme. Y el mohán siempre salía y le golpeaba. por comprar carros. se compró una finca… El viejito siguió viendo el Mohán y don. escarbando saco el baúl de plata.. Veía un perro echado ahí. ni para nadie. estoy cansado aquí. como se señala en el capitulo II (las entrevistas en que Inés relata lo anterior se realizaron el 08-08-2006 y el 15-08-2006). Así. Pero al viejito le dio mucho miedo. Pero el tesoro no era para los dueños. Inés continúa contándonos como el hombre terminó trabajando para ella en Quipile. o qué. Entonces el señor se puso a contar por ahí. y había un señor que cuidaba ahí la finca. Esa fortuna fue finalmente para los… [Dueños]… Yo conocí al Señor… [El dueño del terreno] porque él fue el urbanizador del barrio Britania… Ese señor se compró muchas cosas. Con respecto al tesoro: Pues el viejito se fue de ahí. pero no porque entonces dijo: estoy aburrido. Él se quedó aquí en Bogotá. Doña Inés posteriormente recordará que contó las dos historias en momentos sepa- rados pero cuyos protagonistas son los mismos. entonces el viejito veía una luz. porque tantas cosas que veía… La plata sí era para él. El tesoro lo aprovecharon entonces los dueños. al Salomón y a todos ellos. pero no decía nada. ¡Ah! Ese viejito será que se lo va a llevar el diablo. 65 . porque oro era lo que había ahí. por conseguir mujeres. De noche le golpeaba y salía. y que pasó… Los señores… [Dueños del terreno] tenían marranos y el viejito le había dicho ya a los dueños que ahí había un tesoro. el “viejito” posteriormente. no podía espantarlo ni hacer nada. En la historia que doña Inés cuenta el tesoro era para el campesino y no para el patrón. recibió del Mohán su recompensa en forma de Tunjos. Ellos [los dueños] tenían al viejito cuidándole ahí. Ahí enterrada esa plata se corrió. Finalmente el tesoro no trae sino la muerte para el hombre rico. No es cualquier persona la que recibe este beneficio. que no pase en el mercado pero es plata. mientras el campesino continúa con la compañía del moján. los encantos se presentan de formas variadas que.seco”: “por ejemplo. incluso. entonces ellos lo que se encontraron lo llevaron para allá. déle patadas. pero resulta que la plata era falsa. Transgredir implica perder el tesoro. monedas falsas. son de variado contenido. El encanto. Esa plata. aunque según ésta clasificación tendríamos que decir que todos los encantos a los que ellas se refieren son de agua. de no ser identificadas. déle patadas… y eso finalmente se corrió a cañas bravas”. y tal vez con sus tesoros. La plata se va. Entonces la recogieron 66 . entre oro del mundo subterráneo y plata de “blancos”. entierros. o si simplemente no es para el que lo intenta sacar se “corre”. “Una vez” cuenta Inés: Se habían encontrado una mochila llena de plata. si se comparte el secreto de su ubicación. desplazándose subterráneamente. un poco de latas ahí yo para qué quiero eso. no. La plata se corre. “el mohán es el que le indica a uno donde está la plata”. Durante las entrevistas las señoras del grupo de mayores no hicieron tajantes diferencias entre “encantos de agua” y “encantos de tierra”. Los tesoros. son morrocotas. y éstos riquezas a las personas que las necesitan (como lo hacen las guacas con los pobres. como concluye Inés. A veces. si no se saca cuando llegan las señales para ello. para el patio de la casa y lo enterraron. son unas monedas así [hace un circulo con su dedo índice y pulgar] de grandes en oro”. guacas. implican la perdida de la oportunidad de sacar el tesoro. los raizales entregándoles periódicamente a los encantados la sal bija. y mi papá. o pueden ser también “venados” y tunjos. Sacramento cuenta la desafortunada historia de su padre: “Yo oí que allá salía la gallina con esa manada de pollitos. Puede que sea falsa. tabaco o animales para que se alimenten. huérfanos y viudas)” (Carrillo 1997:42). “Son esterlinas. pues. así no pasaba la plata [por ser falsa] pero era plata. Así pues. Encima sembraron un pino. Y la gente cuando no sabe dice. Todavía como que ellos tienen eso…. finalmente. El trabajo honrado. Ella todos los días se levantaba a las tres de la mañana a hacerle el desayuno al esposo. Como ya lo hemos señalado. en los encantos interceden los poderes de los mojanes. en espera de salir de nuevo al mundo de la superficie. de ese otro mundo que se “corre” como los tesoros. 67 . como explica doña Amalia. debajo de la estufa estaban las morrocotas. y del cuál Carrillo levanta un verdadero mapeo de sus caminos. que el encanto “escoja” a esa persona para ser encontrarlo. como ya lo habíamos anotado. desplazándose. Podemos llamar a la suerte de encontrar o ser seleccionado por un encanto la narrativa del “eso era para”. plata. la plata no es mala”. entra de nuevo en el mundo subterráneo. por su parte. Las luces también indican la posición del encanto. allá [señala hacia el norte. Así. y se iba a ordeñar a Potrero Grande. Mundo que se encuentra en 29 Es posible otra interpretación de este curioso pasaje. el sacrificio y la pobreza pueden favorecer con el descubrimiento de un encanto. del color de los billetes… era que ahí había un tesoro”. un tesoro “si es para uno. tesoro. es para uno”. La reiteración de Inés sobre que finalmente si era plata lo que se enterró y sobre la ignorancia de los que la encontraron tal vez apunte a que no era monedas falsas propiamente. no “pasaban en el mercado”. Con estas palabras las señoras terminan generalmente sus historias sobre estas riquezas que vienen de lo subterráneo. ellos eran arrendatarios… y ella se la encontró debajo de la estufa. azul. Así. Se las encontró en Potrero Grande. o. como cuenta de nuevo Inés: Una prima de mi esposo se encontró una caja de morrocotas. en cuanto el descubrimiento no depende únicamente del raizal. Las candilejas son amarillas pues “son candela porque eso si es malo. sino que no estaban en circulación.y la llevaron e hicieron un moyo ahí y la enterraron y encima sembraron un pino. Ella vivía en una casita de arrendatarios. si así se quiere llamar. Cuando el pino se cayó ya la plata se había ido 29. Ahí. Doña Sacramento. podríamos decirlo. recuerda: “Una vez. Detrás de estas palabras se encuentra la aceptación de una suerte de fatalidad. lo que le da su carácter de antigüedad y gran riqueza. azul. Pero estas luces son diferentes a las candilejas. hacia Bosa Centro] también salía una luz azul. sólo nos es posible ver un desplazamiento forzado. claro está. Por ahora. empujado por la ciudad y la contaminación. cuáles nuevas formas adquirirán frente a los nuevos retos que se ciernen sobre la comunidad. 68 . no perdona ni a los muertos. como el que sufrió doña Inés a manos de las aguas negras del río Tunjuelito.un nuevo acomodamiento para el caso de Bosa. Valdría la pena preguntarnos qué camino tomarán éstas imágenes. Desplazamiento que. tienen que pagar altísimos impuestos. o Chiguasuques”. lotes. en las últimas décadas la situación ha cambiado. Una nueva forma de desplazamiento se impone para aquellos que quieren seguir viviendo en sus terrenos. desplazada por las aguas negras del río. que en la reglamentación de la ciudad son demasiado grandes para no estar construidos. Por eso siente esa tierra como suya. sino también una transformación radical en términos socio-culturales. pues una parte de su mismo cuerpo yace ya en esos terrenos. Hace unos años el cementerio de Bosa era propiedad de las viejas familias. Por eso se consideran “lotes de engorde” y se cobran los más altos impuestos. EPILOGO: VISITA AL CEMENTERIO DE BOSA. o. Sin embargo. La única opción que le queda a los raizales afectados es pues urbanizar. la comitiva de la sirena. vender a los programas de vivienda social del Distrito. Este desplazamiento no respeta ni a los muertos. Frente a las crecientes presiones sobre los terrenos. pero para no incurrir en actos delictivos y someterse a la legislación correspondiente se necesitan grandes recursos de los que no disponen. de los raizales 30 Actualmente la segunda localidad receptora de población en condición de desplazamiento. Doña Beatriz explica su apego por el sector porque además de “haber nacido y ser criado” en él. tiene su placenta enterrada en lo que era su casa. l moján. 31 En varios sectores se ha impuesto una dinámica desde todo punto de vista absurda: los comuneros poseen predios. los venados de oro y las candilejas están en retirada. 69 . La contaminación de los ríos Bogotá y Tunjuelito ha significado no sólo una disminución en la calidad de vida de los raizales en cuanto a salud y medio ambiente. Los mundos subterráneos tendrán que adaptarse a las nuevas condiciones de la localidad séptima. el desplazamiento hacia la localidad30. etc.V. la dinámica de Bosa dentro del Distrito. “Antes en Bosa no había tanta gente” me cuenta una de las señoras. adquiridos por herencia de sus padres y E abuelos. el antiguo municipio ha dejado de ser de sus habitantes originales. por ejemplo. en los últimos años. Así pues. Tal es el caso de doña Inés. “Todos por aquí éramos o Neutas. si no lotean y urbanizan de acuerdo a la ley. o Tunjos. etc. La opción por lo tanto es vender a cualquier urbanizador pirata. de extensión adecuada para las labores rurales (parcelas.) y no urbanizados. los elevados impuestos que implican la urbanización31. Pues los raizales aman su tierra. esperando con ello preservar el descanso de sus muertos. en el cementerio se reproduce la lógica de la urbanización y el desplazamiento con los antiguos “habitantes” de esta ciudad de muertos. Ya no hay espacio para tanta gente que se muere en la localidad. y con ello se refiere al desplazamiento del que. son hoy víctimas. Así. etc. está resguardada por la figura de la Virgen del Carmen. Unos pasos más adentro se encuentra la oración a las ánimas del purgatorio. A su lado. de lo que sea “transportar”. Son las más antiguas. pequeñas imágenes de San Bernardino con su libro en el brazo. incluyendo a “las ánimas del purgatorio al cielo” (Carrillo 1997:148). rodeado de barrios que completan ya varias décadas de establecidos. incluso en el cementerio. 1899. según Inés. El pasado 17 de noviembre de 2006 hicimos una vista al cementerio guiados por las mujeres mayores de la comunidad. de ladrillo. Barragán. A varias cuadras al sur de la plaza central de Bosa. Al fondo. Hoy se encuentra en lo que la gente conoce como “Bosa centro”. producto de la explosión demográfica que ha sufrido el antiguo municipio. y en general. Grandes osarios parecen crecer en cada punto libre del cementerio. Puede leerse aún los apellidos Neuta Garibello. “Así era el cementerio hace unos años” comenta Inés. Los apellidos tradicionales se leen por doquier. una capilla que se abre en ocasiones especiales y durante las ceremonias fúnebres. fueron los primeros años del cementerio. importantes y adineradas del antiguo municipio. Cantor Caribello. 1900. Con las señoras visitamos al fin dos o tres pequeños rincones donde las tumbas están sobre el suelo. patrona de los transportadores. 1897. a izquierda y derecha. Portilla. Seguimos a las señoras por laberintos de mausoleos y lápidas. Neuta. “Eso fue un gran error” me explica doña Inés. y sobre ella otra imagen de la Virgen del Carmen. Al ingresar al cementerio se encuentra una pequeña plazoleta bordeada por los mausoleos de algunas de las familias más antiguas. ahora están demoliendo las tumbas en la tierra 70 . Tienen fechas que se remontan a los que.que ahí enterraban a sus familiares. hechas en piedra. Su entrada. Luego lo cedieron a la parroquia. el cementerio no hace muchos años quedaba fuera del casco urbano del municipio. Depende ahora de los jóvenes preguntar y escuchar. abrir la mente y la imaginación a lo que fue. los osarios se llenan de cuerpos. hay mucho por hacer por la memoria que se pierde y que se arruma. para poder construir un futuro donde el pasado no sea un lastre muy duro de cargar. Pueden verse antiguas lápidas de piedra volcadas y arrumadas. desechadas. al igual que los nombres y las fechas de esos muertos sin doliente. Los que han tenido suerte y dinero han hecho sus mausoleos.para construir osarios y aprovechar el poco espacio disponible. Mientras. 71 . “pero mi abuelito quedo debajo de ese Osario”. donde padres. ni memoria para los que recorren el antiguo cementerio. fechas recientes. Si en las ciudades de los muertos se reflejan las ciudades de los vivos. nombres de jóvenes. Con Nelsy. por ejemplo. Mientras las señoras siguen buscando en ese laberinto las antiguas señas de sus muertos. los mayores están vivos y dispuestos a contar. Lápidas con escudos de equipos de fútbol o personajes de la televisión. “Aquí está la lápida”. como lápidas de piedra que ya nadie lee. ni historia. Ya no hay sitio. hermanos y abuelos esperan no ser desplazados de su lecho de muerte. me cuenta Nelsy. Por suerte. encontramos la gruesa lápida que señalaba la tumba de su abuelo. 72 . Jordan. Ed. Análisis de las condiciones de salud ambiental de 73 . y M.BIBLIOGRAFIA Cabildo Indígena Muisca de Bosa. 2005. cartografías y etnopolíticas de la memoria. —. Bogotá. D. by C. Los efectos de la globalización en nuestras vidas. El Cabildo Muisca de Bosa: El discurso de un movimiento social étnico y urbano. La identidad muisca como proyecto colectivo de organización política y cultural en la Localidad de Bosa. Durán Bernal. T. México. J. Hospital Pablo VI Bosa E. 2003. 2002. 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