Leopoldo Lugones

March 25, 2018 | Author: Carlos Bonadeo | Category: Romanticism, Poetry, Love


Comments



Description

Jorge Luis Borges Betina EdelbergLeopoldo Lugones (1955) Advertencia Este libro es una introducción a la obra de Leopoldo Lugones. Situar esta obra en la historia de la literatura argentina y de la literatura hispanoamericana, proponerla a la curiosidad del lector y esbozar un principio de orientación por su poblado ámbito, son los propósitos fundamentales de este trabajo. Queden para otros los exhaustivos análisis estilísticos y la historia de un hombre solitario, orgulloso y valiente, cuyos libros despertaron la admiración, pero no el afecto, y que murió, tal vez, sin haber escrito la palabra que lo expresara. J. L. B. - B. E. 2 A Leopoldo Lugones Los rumores de la plaza quedan atrás y entro en la Biblioteca. De una manera casi física siento la gravitación de los libros, el ámbito sereno de un orden, el tiempo disecado y conservado mágicamente. A izquierda y a derecha, absortos en su lúcido sueño, se perfilan los rostros momentáneos de los lectores, a la luz de las lámparas estudiosas, como en la hipálage de Milton. Recuerdo haber recordado ya esa figura, en este lugar y después aquel otro epíteto que también define por el contorno, el árido camello del Lunario, y después aquel hexámetro de la Eneida, que maneja y supera el mismo artificio: Ibant obscuri sola sub nocte per umbram. Estas reflexiones me dejan en la puerta de su despacho. Entro; cambiamos unas cuantas convencionales y cordiales palabras y le doy este libro. Si no me engaño, usted no me malquería, Lugones, y le hubiera gustado que le gustara algún trabajo mío. Ello no ocurrió nunca, pero esta vez usted vuelve las páginas y lee con aprobación algún verso, acaso porque en él ha reconocido su propia voz, acaso porque la práctica deficiente le importa menos que la sana teoría. En este punto se deshace mi sueño, como el agua en el agua. La vasta biblioteca que me rodea está en la calle México, no en la calle Rodríguez Peña, y usted, Lugones, se mató a principios del treinta y ocho. Mi vanidad y mi nostalgia han armado una escena imposible. Así será (me digo), pero mañana yo también habré muerto y se confundirán nuestros tiempos y la cronología se perderá en un orbe de símbolos y de algún modo será justo afirmar que yo le he traído este libro y que usted lo ha aceptado. J. L. B. Buenos Aires, 9 de agosto de 1960. 3 La literatura de América aún se nutre de la obra de este gran escritor. las metáforas. Alcanzar en un medio indiferente una obra tan fértil y tan plena es una empresa heroica. la creencia de que en cada palabra el significado es lo esencial y nada importan su connotación y su ambiente. escribir a la manera de Lugones. paradójicamente adoleció de dos supersticiones muy españolas: la creencia de que el escritor debe usar todas las palabras del diccionario. el ejercicio literario fue siempre la honesta y aplicada ejecución de una tarea precisa. su vida entera fue una laboriosa jornada. provienen de Lugones. Desde el ultraísmo hasta nuestro tiempo. en él. dos grandes poetas. Desdeñoso de lo español. su inevitable influjo perdura creciendo y transformándose. y que no haya sido escrita en voz alta. regresando al latín. sin menoscabo de su originalidad. Su destino le impuso la soledad. que desdeñó las recompensas. esto prueba su sensibilidad y nos permite suponer que sus ocasionales fealdades eran audacias y respondían a la ambición de medirse con todas las palabras. Fatalmente muchas de aquellas novedades se han anticuado pero la obra. Lugones tuvo la vanidad de trabajar detenidamente su obra. las imágenes previsibles y la construcción azarosa. Tan general es ese influjo que para ser discípulo de Lugones. en conjunto. escribir bien es. el riguroso cumplimiento de un deber que excluía los adjetivos triviales. los aplausos y los honores y hasta la gloria que ahora lo sustenta y lo justifica.Leopoldo Lugones Como el de Quevedo. un resultado de esta dedicación es el elevado número de páginas de índole antológica. 4 . como el de Claudel. El siglo XVII quiso innovar. el autor de La guerra gaucha. su peligro es que el sistemático rechazo de lugares comunes conduzca a meras irregularidades que pueden ser oscuras o ineficaces. Lugones quiso incorporar a su idioma los ritmos. No hay una página de su numerosa labor que no pueda leerse en voz alta. Sin embargo en algunos poemas de tono criollo. Períodos que en otros escritores resultarían ostentosos y artificiales. línea por línea. En La pipa de Kifde Valle Inclán se advierte el Lunario sentimental. el genio de Leopoldo Lugones es fundamentalmente verbal. porque no había otros como él y en esa soledad lo encontró la muerte. como el de Joyce. corresponden. empleó con delicadeza un vocabulario sencillo. Para Lugones. las libertades que el romanticismo y el simbolismo habían dado al francés. no es necesario haberlo leído. Ramón López Velarde y Martínez Estrada. es una de las mayores aventuras del idioma español. para muchos. a la plenitud y a las amplias evoluciones de su entonación natural. Las ventajas de esa conducta son evidentes. en Buenos Aires o en Méjico no se concibe una persona culta que no sepa francés y es prestigioso ir a París para perfeccionar los estudios. Se considera que Ismaelillo. un testimonio más de la esterilidad de esa tradición. en sus mejores versos hay algo de copla popular. Por aquellos años. después del siglo de oro y del barroco. la impetuosa irregularidad de su drama y la evocación. se limita a haber preferido la sencillez. adelantándose a ello. La circunstancia de que algunos críticos españoles ignoraran esta indigencia contribuía a hacerla más irreparable." El mérito de Martí. Es curioso observar que el romanticismo. las dos últimas son recibidas con igual devoción por las jóvenes generaciones americanas y se difunden con facilidad. las injuriosas expresiones godo y gallego eran habituales. en la antología que se titula Las cien mejores poesías líricas de la lengua castellana. admite inexplicablemente una desmesurada proporción de poetas de su época. Son como son. Esta renovación era necesaria. esencialmente afín a la índole de España. de su color local. Recortar versos también sé. La admiración por lo francés llega al exceso. excede los límites de esta escuela. Recordemos la obra de Oyuela. Así el revolucionario cubano José Martí decía en el prólogo de sus Versos libres (1882): "Estos son mis versos. A nadie los pedí prestados. inspiran la reacción romántica. Amo las sonoridades difíciles. acaso arbitraria. España nunca fue clásica. Eduardo Wilde se burla de ella en su artículo Vida moderna. La imitación del clasicismo español persistía en ciertos poetas. de Rubén Darío. . pero no quiero. Con esta decadencia contrastan la complejidad y el vigor de las otras literaturas de Europa. cada inspiración trae su lenguaje.El Modernismo La historia de Leopoldo Lugones es inseparable de la historia del modernismo. se sentía la urgencia de renovarlos. Agotado el placer que podían suministrar el vocabulario y los metros clásicos. marca el principio de esta nueva tendencia en las letras americanas. De estas escuelas. cuyo influjo en el modernismo será decisivo. A fines del siglo XIX y a principios del XX. pero aún se admira a Víctor Hugo. escrito en 1882 para su hijo. el Parnaso sucede al romanticismo y el simbolismo al Parnaso. no produce en este país un solo poeta de la significación de Keats o de Hugo. Alemania descubre a Calderón. agregaba: "Amo la sencillez y creo en la necesidad de poner el sentimiento en formas llanas y sinceras. . En lo que se refiere al romanticismo. Así como cada hombre trae su fisonomía. excluyentes en Francia. se observa una reacción contra su elocuencia y su pompa.. que culminará en Azul. para los jóvenes. así Menéndez y Pelayo. Oscuramente se anhelaba y se vislumbraba otra cosa. aunque su obra. el odio a lo español no se había extinguido. pero su obra constituyó. el modernismo renovó las literaturas de lengua española. 5 . en la poesía de Francia. algunos poetas anteriores parecían señalar nuevas direcciones. lo traduce Shelley y su obra sirve de argumento contra el rigor de las tres unidades clásicas. como poeta. Todavía cercana la guerra de la Independencia. en conjunto." En 1891.. la literatura hispánica decae y los siglos XVIII y XIX son igualmente pobres. llenas de reminiscencias griegas y latinas. que América aún no ha olvidado: .. iba sola.. Es el más mejicano de los poetas —un mejicano del valle de Anáhuac. especialmente en las Odas breves. Otro famoso precursor. de perfumes y de música de alas.. se acercó y marchó con ella. ¡Oh las sombras enlazadas! ¡Oh las sombras de los cuerpos que se juntan con las sombras de las almas! ¡Oh las sombras que se buscan en las noches de tristezas y de lágrimas!... iba sola. ferviente lector de Poe. fundador de la Revista azul.. como en esa noche tibia de la muerta primavera. Entre los iniciadores del modernismo se halla también el mejicano Manuel Gutiérrez Nájera (1859-1895). como en esa noche llena de murmullos. entre lo artificial y lo natural elige lo primero: Tengo el impuro amor de las ciudades Ya este sol que ilumina las edades Prefiero yo delgas las claridades. Era el frío del sepulcro. era el frío de la nada. por la estepa solitaria-. se acercó y marchó con ella. pero deja los Nocturnos. de la evasión y del exotismo. que concuerda con el constante clima otoñal de las altas mesetas de Méjico. que con tanta hospitalidad acogió la poesía de los jóvenes." Ejemplo de estos ejercicios 6 . prefigura los temas del hastío. fina y lánguida. Dice Pedro Henríquez Ureña: "Hay en su melancolía un dejo otoñal. se acercó y marchó con ella. trunca su desdichada vida a la edad de treinta años. A mis sentidos lánguidos arroba.. Y mi sombra por los rayos de la luna proyectada. Su poesía es también pictórica. Más que el olor de un bosque de caoba. y tu sombra esbelta y ágil. José Asunción Silva (1865-1896). iba sola. Influido por Baudelaire. que serán luego predilectos de los modernistas. El ambiente enfermizo de una alcoba. de Verlaine.Otro cubano. de los prerrafaelistas ingleses. de Baudelaire. Julián del Casal (1863-1893). en el que está la capital— como Casal es uno de los más cubanos en su amor por los colores vivos.. era el hielo de la muerte. (Blasón) 1 Recuérdese la inscripción de los relojes de sol: "Omnes vulnerara. donde se imita no sólo la brevedad y las alusiones mitológicas sino también las apretadas yuxtaposiciones de ciertos estilos helénicos: ¡Huyen los años como raudas naves! ¡rápidos huyen! Infecunda Parca pálida espera. palabras.. un nuevo juego de posibilidades sonoras. emociones. ¡Voladores años! ¡Dado me fuera detener convulso. Las predilecciones de Rubén Darío por el esdrújulo. cuya importancia histórica es innegable. la última mata).clásicos. La historia de la nueva escuela comienza en 1888 con la publicación de Azul. De igual manera que el romanticismo francés cabe en el solo nombre de Hugo.. quizá lo único que aún sobreviva sea algún soneto como el dedicado a Walt Whitman... Los placeres todos duermen rendidos. Las fragantes rosas mustias se vuelven. La salobre Estigia calla dormida. Temas. Julián del Casal. pero que entonces debieron sorprender por su osadía: Boga y boga en el lago sonoro donde el sueño a los tristes espera. acaso gastadas ahora. donde aguarda una góndola de oro a la novia de Luis de Baviera. por el tono agudo y por cierta espontánea o estudiada facilidad oral se manifiestan en estrofas. Pero José Martí. sus excesos decorativos. vuestra blanca veste! Pasan las dichas y temblando llegan mudos inviernos.. así lo que será el modernismo —su nostalgia. 7 . En mis brazos flojos Cintia descansa. pero es indiscutible que con este libro de versos entró en el idioma español una nueva música. En 1896 aparece en Buenos Aires Prosas profanas. su esplendor verbal— cabe en el de Darío. están muy lejos de nosotros. es la oda Ultima Necat1. ultima necat" (Todas hieren. ensayados por un poeta esencialmente romántico. en Valparaíso. horas fugaces. Pensativa el alba baja del monte.. metáforas. y el enhiesto cáliz cae de la mano. De este libro. José Asunción Silva y Manuel Gutiérrez Nájera se limitan a preparar el advenimiento de un gran poeta: Rubén Darío. para la historia de la literatura. quizás a través de Heredia y de Hugo. usados de manera decorativa. podría señalarse también los temas de la mitología griega. Rubén Darío. ahora. en este último país. Melancolía. Canción de otoño en primavera. y lo lleva a España. un gran poeta de España y de América. se ha incorporado a la tradición nacional y se habla de él como de Garcilaso o de Góngora. Alguien podría objetar la frecuencia de temas. a Grecia y a Versailles suceden la historia y la geografía americanas. El modernismo abarcó todas las naciones de Sudamérica. porque en Francia. reemplaza las divinidades griegas por las escandinavas. Gide). Valéry. Sus poetas. es también significativo de situaciones individuales. mitológicos en la literatura de nuestro tiempo (Yeats. habían influido esencialmente. Sus orígenes los conducen a España 8 . descubrieron las posibilidades literarias del continente. al eco de las Risas y los fuegos. Ricardo Jaimes Freyre. En Prosas profanas. no el espíritu. Detrás de la magnificencia verbal y de los hallazgos métricos se vislumbra el destino trágico de Darío. por obra de Darío. Dos poetas norteamericanos. recoge este influjo a través de la escuela simbolista. pero su empleo. su más dulce licor Venus escancia. en Castalia bárbara (1899). la confidencia íntima.. Lo fatal. no es un forastero.. tal vez. y alcanza aquello que Lugones no alcanzará. heredados del Parnaso francés y. Darío es así.Padre y maestro mágico. hombre de Hispanoamérica. Darío. Kafka. liróforo celeste que al instrumento olímpico y a la siringa agreste diste tu acento encantador. en la literatura francesa. por su teoría y por su obra. triunfó en América y en España. Edgar Allan Poe y Walt Whitman. ¡Panida! Pan tú mismo. Verlaine es más que Sócrates. Recuérdese Yo soy aquel que ayer nomás decía. En estos libros perfecciona sus esplendores (Visión. Cambian así los personajes. en toda su vida: un vínculo amistoso con el lector. ¡Eheu! El modernismo. no es puramente ornamental. y Arsenio Houssaye supera al viejo Anacreonte La profusión de mitos helénicos no basta al modernismo. Hemos dicho que la evasión fue uno de los rasgos diferenciales del modernismo.. Rubén Darío llegó a decir: Amo más que la Grecia de los griegos la Grecia de la Francia. en general. Metempsicosis). que coros condujiste hacia el propíleo sacro que amaba tu alma triste. ¡al son del sistro y del tambor! (Responso a Verlaine) Darío publica después Cantos de vida y esperanza (1905) y El canto errante (1907). hemos considerado precursores. el primer período del esquema propuesto por Henríquez Ureña comprende. va de 1882 a 1896. Casal. esto es obra del modernismo. Góngora. Pedro Henríquez Ureña. En el modernismo predominó la poesía. a la manera de Aloysius Bertrand y de Baudelaire. integrado por Martí. los lectores pueden elegir cualquiera de las dos posibilidades. en Buenos Aires y Montevideo. es consecuencia o parte del modernismo. acaso desde lejos. Asunción Silva y Darío. Hasta la reacción contra el modernismo. y hereda su ímpetu. Alguno (Carlos Reyles. pues. el segundo va de 1896 a 1920. por ende. influido por Laforgue.2 es de nuevo propuesto a la admiración por los modernistas. encontró asimismo cultores. con excepción de Darío. el breve "poema en prosa"." Agrega Henríquez Ureña que entre 1896 y 1900 el centro de este movimiento estuvo en el sur. pero también hubo prosistas. Como se habrá observado. Gutiérrez Nájera. 2 En los Poémes Saturniens (1867). En El cencerro de cristal (1915). alternó en una misma composición la prosa y el verso. Darío queda. por Verlaine. como cabeza indiscutible para los veinte años siguientes. Darío cultivó ambas formas. a los poetas que nosotros. Hoy las literaturas de lengua española han traspuesto sus límites geográficos y merecen interés y respeto. por juzgarlos aún vinculados al romanticismo. pero sí del impulso que ella dio a las letras españolas y americanas. al descubrimiento de su Edad Media y de la lírica barroca. Rodó). Güiraldes. Casal. acaso. en el libro Las corrientes literarias en la América Hispánica. de los libros que fueron expresión de esta escuela. se limitó a la prosa. nadie ignora que fue más afortunado en el verso. reprobado por la Academia y admirado. Y un género intermedio. Veremos que en el caso de Lugones la decisión no es fácil. 9 . que se observa a partir de mil novecientos veintitantos.y. divide la historia del modernismo en dos períodos: el primero. No. No hay que olvidar que las clasificaciones literarias son artificiales y responden a la necesidad de organizar el conocimiento. el soneto "Lassitude" lleva como paradójico epígrafe: a batallas de amor campo de pluma (Soledad Primera). Gutiérrez Nájera y Silva mueren entre 1893 y 1896. "Martí. . ya que los más antiguos monumentos de la poesía medieval —el Beowulf. sino la facultad narrativa y una expresión directa y concreta. sólo separados por guiones. se publicó en 1897 y desconcertó o entusiasmó a los lectores. — el sutil olor de muerte que levantan de la tierra — mojada por el degüello. Los guiones. las frescuras de la fronda. la ejecuta con felicidad. — i la sangre derramada se humedece — empapada de jemidos y congojas". Este influjo. con un tratado cosmográfico de Cosmas en la mano. el Cantar de los Nibelungos y el Poema del Cid— presentaban esta forma. i la May-Flower con la carta del rei Juan. en lo que cada verso ocupa. aun para el propio Hugo. sus pupilas soñadoras. Dante y Homero. Sin afectación de criollismo. Poeta El primer libro de Lugones. — olfateando en las distancias de la sombra.— i las prosapias con raíz de hierro. Lugones. escribe: . en el Primer Ciclo. ya son celebrados en este libro. que asoma en la blasfemia y en la sensualidad de ciertas imágenes. a la manera tradicional. — . el lenguaje de Las montañas del oro.... i Tasman con una brújula. — que sobre la muda tierra con ronco estertor sollozan."Son las vacas que han venido a media noche. 3 De 1897 son las Ballades Franpaises. No sólo hereda las sonoridades del maestro —que tanto daño suscitaron en imitadores mediocres—.. imitarlo sin incurrir en la mera grandilocuencia y sin que el tono desfallezca es una tarea difícil. en las que se observa el mismo recurso. " En el Segundo Ciclo. En esta disposición acaso influyeron Rimbaud y Maeterlinck.. En todo el libro es evidente la presencia de Hugo. — absorbiendo los cuajados alientos de sus narices. apariencia de prosa. Todo en él era deliberadamente nuevo.—i odié la dicha de las nobles sedas. — i puse la amargura de mis besos — sobre bocas purpúreas que eran llagas — .. el efecto aparentemente prosaico. sin embargo. Hay. No ignora que lo épico acepta. de Paul Fort. — Con pesados trotes llegan — las salvajes plañideras. marcan las pausas entre versos irregulares: . i Dumond Durville con un planisferio i una áncora. resulta espontáneamente argentino. ha sido reprochado a Lugones. Mucho podría decirse contra esa acusación. — i hallé en tu lodo gérmenes de lirios. — en la niebla que envolviendo los zarzales — flota. 10 .. una línea. acaso el de Baudelaire.. hasta el artificio tipográfico de dar a los versos.. asimismo. dos admiraciones que lo acompañarán hasta el fin de sus días. composiciones en verso alejandrino (Reposorio) o endecasílabo (Salmos del combate). más de una vez. Imitar a Hugo no es fácil. separan versos endecasílabos asonantados: . el Himno de las torres.Lugones. entre muchas cosas."Entonces comprendí ( Santa Miseria! ) —el misterioso amor de los pequeños. Las montañas del oro."i va Cristóbal Colón con una cruz i una espada bien leal. i Livingstone con su Biblia y su esposa —David Livingstone el padre del Nilo. En el Himno de las torres.3 como tantas otras innovaciones. i Stanley con el lápiz del New York Herald y su casco de corcho. — i destilan grandes lágrimas — llenas de candor salvaje. i Marco Polo. Cierra el volumen un largo poema en prosa rítmica.. ésta era también un arcaísmo.." Al recuerdo de Hugo y de Whitman se agrega. en función de la melancolía. Así Los doce gozos se publicaron en revistas argentinas hacia 1898 y 1899. les couleurs. Veamos estos versos de Samain: Voici que lesjardins de la Nuit vontfleurir. las poesías de Lugones ya habían aparecido en revistas de Buenos Aires y de Montevideo. destacó las afinidades de este libro con Los crepúsculos del jardín y acusó a Lugones de haber calcado a Herrera. Pero los motivos que en Samain aparecen desdibujados. el poeta uruguayo Julio Herrera y Reissig publicó Los éxtasis de la montaña. pero como señalan. Y sobre el broche de tu liga crema Crucifiqué mi corazón mendigo. hundiéndose en la nada. Blanco Fombona. entends-tupas quelque chose mourir!. les sons deviennent vagues. antes de ser reunidas en un volumen. crepúsculos. Emilio Frugoni—.. Les lignes. número dedicado a Lugones (Na 26-28). conocidos escritores del Uruguay —Horacio Quiroga. suspiros.. y el sol se desangró en la fantasía de tus sortijas y tus brazaletes. (Elégie) Compárense con éstos de Lugones: Tal como una bandera derrotada Se ajó la tarde. de la nostalgia y de la contenida pasión. El argumento. pero su recuerdo a veces asoma y perturba la unidad del estilo. En 1904. jardines. Telas. A la sombra del tálamo enemigo.4 Lo cierto es que Lugones y Herrera habían leído a Samain. así formulado. 4 Véase la revista Nosotros (2a época). Los crepúsculos del jardín (1905). estanques y fragancias invaden la poesía de Lugones y destierran las vastas divinidades de Hugo. 225-266. Se apagó en tu collar la última gema. Víctor Pérez Petit. se agrega otra de carácter polémico y casi judicial. entre otros.A la fama literaria del segundo libro de Lugones. Se trata de una acusación de plagio. Hugo y Baudelaire están lejos de Los crepúsculos del jardín. Vois. parece irrefutable. págs. (En color exótico) Y con los siguientes de Herrera y Reissig: Con viperinas gulas. son prodigados ostentosamente por su émulo y sirven para el escándalo y la jactancia. 1912). la onda impía mordió los aromáticos billetes. 11 . en el prólogo de la edición Garnier (París. le dernier rayón agonise a tes bagues. Ma soeur. De este volumen. Es innegable que estas metáforas son originales y. cuyo atribulado protagonista. En él se lee que "el verso vive de la metáfora" y que "hallar imágenes nuevas y hermosas. Lugones no renuncia a ella. El prólogo del Lunario sentimental es polémico. Lugones logra una mayor destreza formal. como Lugones fue algo más que un espejo de los libros que iba leyendo. (Holocausto) En conjunto. Al verso admirable: Se extenuaba de amor la tarde quieta. Y el perfume de nardo decadente En que tu alma pueril se exterioriza. y es bien sabido que lo barroco engendra su propia parodia. La abundancia léxica y metafórica de este libro habrá despertado sonrisas. En El solterón las muchas descripciones no entorpecen la fluidez y simplicidad del conjunto. parece real. presenta una de las mayores colecciones de metáforas de la literatura española. a veces. la estructura verbal es más evidente que la escena o la emoción que describen: 12 . a diferencia de otros del libro... Cada adjetivo y cada verbo tiene que ser inesperado. Lugones. en efecto. o lo que él considera hallazgo. pero gracias al tono festivo. Su empeño es ser original y no se resigna a sacrificar el menor hallazgo. Abundan estrofas como ésta: Fúnebre es tu candor adolescente Que la luna sonámbula histeriza. muy hermosas. su desventaja es ser tan visibles que obstruyen lo que deberían expresar. Esto lo lleva a ser barroco. (Romántica) En este libro. logra una mayor levedad. expresándolas con claridad y concisión. sigue: Con la ducal decrepitud del raso. En el Lunario sentimental (1909). es enriquecer el idioma". cuyos versos irregulares prefiguran al Lunario sentimental. La primera estrofa ya nos da el tono melancólico de la historia: Largas brumas violetas Flotan sobre el río gris. perduran algunas composiciones: Emoción aldeana. se trasluce el ejemplo del simbolista francés Jules Laforgue y de su Imitación de Notre-Da-me la Lune. el libro de Lugones es harto desigual. es posible conjeturar que aun sin Laforgue hubiera llegado a despojarse de la juvenil y excesiva solemnidad de Los crepúsculos del jardín. acaso inaccesible al gusto de nuestro tiempo. Sin embargo.La tarde ahogóse entre opalinas franjas. el soneto parnasiano León cautivo y el sensible poema El solterón. Y allá en las dársenas quietas Sueñan oscuras goletas Con un lejano país. no así un mayor rigor. oréganos lléganos. donde también se lee que la luna interroga a los muertos y crece o mengua 13 . una pantomima. cuentos. una de las Upanishadas.in vino veritas. Como en los más antiguos monumentos de la épica del Indostán o como en Las Mil y Una Noches. pretéritas .Átropos. son deliberados juegos retóricos y no trascienden el plano literario. una égloga.pantufla.cacao. orla . Y suena en los pensiles La cristalería de los pajarillos. sarao .jicara.alabastro.. Dos ilustres lunáticos. pero estos artificios. El pierrot negro. insufla . copos . en signo De esplendor soberano. prosa y verso conviven en el Lunario sentimental. Lugones iguala y tal vez supera a Laforgue en el número y en la variedad de artificios verbales. Y petrifique el boreal infierno En suplicio de mármol toda la Escandinavia." En el texto se prodigan las rimas insólitas: apio . sonetos y en lo que el autor llama Teatro quimérico: el diálogo en prosa.Irlanda. Cierra el volumen la narración titulada Francesca.Mas ya dejan de estregar los grillos Sus agrios esmeriles.Orfeo. o parecen corresponder. en Lugones son meras habilidades. Quizás Une saison en enferde Rimbaud sugirió a Lugones esta combinación.por la. que en Laforgue como en Byron. picara . "puerta del cielo". y el "cuento de hadas" Los tres besos. apogeo . garbo .mole o. petróleo . sirven para traducir una individualidad y corresponden. Y muera como un tigre el sol eterno.Esculapio.haya de. que ofrece una nueva interpretación del famoso episodio del canto quinto del Infierno. (El sol de medianoche) "La rima —dice Lugones en el prólogo—. astro . Apollinaire y al propio Lugones del Himno de las torres. (Himno a la luna) La variedad de evocaciones y la vehemencia llegan a anonadar: Farol glacial del invierno: Cuando se paralice toda savia. por cierto.. "Ojo izquierdo del mundo" llamaron a la luna los cabalistas. La copa inhallable. expresado en odas. Tu ojo de pez antediluviano Coagulará en su influjo maligno La desolada extensión. a una idiosincrasia. hongos .ruibarbo. anda . Esta exigencia de que la poesía no prescinda de rimas invalidaría. La unidad del libro está dada por el tema de la luna. Cari Sandburg. ahora es más frecuente. ampo -crisolampo. que en 1909 era rara.oblongos. a poetas como Whitman. es el elemento esencial del verso moderno. náyade . Y temple el cierzo formidable la gravia. Seguíanla el peón y la muchacha. Felizmente. Embellecía un rubio aseado y grave Sus pacíficas trenzas de señora. 14 . de conmemorar poéticamente aquella fecha y de participar en la emoción colectiva. publicó las Odas seculares. En realidad. que recurre a ella como un pretexto para anécdotas irónicas o amorosas. la entonación es más española que criolla y el vocabulario sigue exhibiendo una vanidosa riqueza. De este sentido mítico de la luna (tan evidente. A buscar por las breñas más recónditas El panal montaraz que ya el otoño Azucaraba en madurez preciosa. Tal es la verosímil explicación de versos como éstos: Reclamemos la enmienda pertinente Del código rural cuya reforma. el veinticinco Nuestra madre salía a buena hora De paseo campestre con nosotros. que responden al deseo de probar que todo cabe en la obra del poeta y que éste debe medirse con cualquier tema. hay confidencias personales que mitigan el fatigoso catálogo: Como era fiesta el día de la patria. En 1910. año de nuestro Centenario. esta actitud corresponde a las preferencias escépticas y materialistas de cierta literatura de aquella época.según entren o salgan de ella sus almas. Al propósito.. En la nobleza del derecho agrícola Y en la equidad pecuaria tiene normas. acaso se agregó una necesidad de acercarse a la gente y de atenuar la impresión de extravagancia provocada por el libro anterior. Sin embargo. para citar un solo ejemplo. sin duda sincero.. (A los ganados y las mieses) El defecto del libro reside en lo que algunos han considerado su mayor mérito: la tenacidad prolija y enciclopédica que induce a Lugones a versificar todas las disciplinas de la agricultura y de la ganadería. No faltan prosaísmos deliberados. Es significativo. Por primera vez aparecen en su poesía los temas argentinos en los que tanto insistiría después. en la obra de Yeats) casi no hay conciencia en Lugones. que la apostrofe así en el poema inicial: Yo te hablaré con maneras corteses Aunque sé que sólo eres un esqueleto. Y en mi sierra se nublan casi todas Las mañanas de mayo. El libro fiel (1912) no es la obra más característica de Lugones (probablemente lo sea el Lunario sentimental). En este libro. obra de compromiso elaborada para la misma ocasión. hay en sus palabras un estremecimiento que. También en determinadas estrofas de composiciones como A los Andes y A los gauchos. en cambio. hasta las alusiones mitológicas han superado su carácter decorativo y las sentimos recreadas por el poeta: Porque es así que sin pavor ni estruendo. La joven esposa. Tras la gota de miel dardo tremendo. se abre camino la emoción a través de la constante grandilocuencia: Yo. Ya títulos como El dolor de amar. Con este libro. misia Custodia. anuncian una melancólica madurez que contrasta con los juegos o con las doctrinas de páginas anteriores. cumple una tarea que se ha impuesto. Historia de mi muerte. Adelgazada por penosos años.Y adelante. Corríamos nosotros con el perro Que describía en arco pistas locas. En éste. en ellos. Es evidente la sinceridad patriótica del poeta. En otros libros se adivina el deliberado propósito de versificar determinados temas. sé lo que vale La amistad de la piedra para el alma. Aunque aquí vaya junto con la patria Toda luz. Después se nos ha puesto muy anciana. es seguro que no estorba. en lugar de abandonarse a la emoción. Viene y nos clava el peligroso infante. Que así su nombre maternal y pío Como atributo natural la adorna. Como el cristal casi no tiene sombra. Y si muere sería triste cosa Que no la hubiese honrado como debe Su hijo mayor por vanidad retórica. (Oda al amor) Lugones regresa a su predilección por la luna en el mismo poema: 15 . Lugones vuelve a los temas civiles de su primera época. pero es la obra que mejor parece corresponder a una exigencia íntima. que soy montañés. el autor. de Rubén Darío. el tono es confidencial. La estrella del dolor. por cierto. Con certeza cabal decía el hombre: —Aquí esta el camoatí. no se encontrará en el Canto a la Argentina. en pandilla juguetona. La gravedad y la ternura del Libro fiel se prolongan en algunas composiciones del Libro de los paisajes (1917): 16 . Que no era la mía y que estaba muy lejos.Pero también. Con la horrible certidumbre de estar despierto. Y que era el dolor de tu ausencia Lo que había soñado despierto. También en La blanca soledad: La luna cava un blanco abismo De quietud. En estos versos sentimos la presencia de la luna con más convicción que en las laboriosas metáforas del Lunario. Y uno se pasma de lo próxima Que está la muerte de la blancura aquella. Manos de muerto. Como un racimo de lágrimas Se deshacía en un llanto benéfico. Y entonces. por singular fortuna. Sentí que mi corazón muy adentro. Y noté que no sentía Mi corazón desde hacía mucho tiempo. Y sentí que te perdía para siempre. Te comunicará en noche bendita El dulce bien de descubrir la luna. Y grité tu nombre Con un grito interno Con una voz extraña. De lo bello que es el mundo Poseído por la antigüedad de la luna llena Y el ansia tristísima de ser amado En el corazón doloroso tiembla. Hacia 1897. Rubén Darío había comparado a Lugones con Poe. Mis manos tan pálidas. en cuya cuenca Las cosas son cadáveres Y las sombras viven como ideas. Historia de mi muerte y El canto de la angustia confirman por su ambiente de terror esta sorprendente opinión: Y contemplaba mis manos Sobre la mesa qué extraordinarios miembros. También recordamos el ambiente sombrío de Silva y de Gutiérrez Nájera. en aquel grito. El libro fiel. pero en el último la versificación es más fluida. PLENITUD El cerro azul estaba fragante de romero. Purificando con tus manos claras Mi oscuro corazón. Y ella los vuelve más oscuros. Decimos fragmentario. Cristalina delicia del trino del jilguero. Por momentos la entonación. En las descripciones de los pájaros se prodigan toques realistas. reúne composiciones dedicadas a pájaros argentinos. porque esos toques están como perdidos entre ornamentos retóricos y vagas efusiones líricas. El terror sobrenatural. ese realismo fragmentario es característico de todo el volumen. también vernácula. 17 . Los fatales perros sin dueño. reaparece con pareja eficacia en Los perros lunáticos-. No vemos los paisajes de Lugones como vemos. (Sonata primaveral) El primer vuelo. por ejemplo. no una inmediata realidad. los de Fernández Moreno. Trotan sin fin. Una de las partes. Salmo pluvial termina admirablemente con los versos que siguen. Y en los profundos campos silbaba la perdiz. Sordos al mimo y al baldón. Delicia de los gárrulos raudales en desliz. Delicia serenísima de la tarde feliz. Su endeble traza Bajo la luna se adelgaza. Y siguen con absurdo empeño En nuestra misma dirección. anticipa los futuros romances criollos. tema del Canto de la angustia y de Historia de mi muerte. Rozando interminables muros. La tarde clara. las estrofas de Mapamundi o de Horas campestres evocan a lo sumo acuarelas y óleos.Oh amiga que tan dulcemente amparas En tu suave amistad mi hosca fatiga. oh dulce amiga. Alas. CALMA Delicia de los árboles que abrevó el aguacero. Salmo pluvial figuran entre los más famosos poemas de Lugones. una sola obra. en cierto modo. Una esquivez de presidiario Manifiesta su intimidad Con los vampiros del osario Y el horror de la soledad. El libro de los paisajes y Las horas doradas (1922) componen. En otras. asoman en muchas páginas de este libro {Chicas de octubre. ahondó en su propia intimidad. No sólo el título del Romancero (1924). Toda la noche van así. (Romanzas del buen invierno. El ausente. por ejemplo. O una demencia paralela. Friega de oro el metal su pulimento. Lugones está mucho más cerca de estos poemas que. Su predilección por el Libro de Las Mil y Una Noches y por la poesía islámica se refleja en Las tres kasidas y en ciertos poemas narrativos: Romance del rey de Persia. que es una deliberada variación del poema Der Asra. Figurín) y les otorgan un interés humano que. la adivinación de la muerte se une al amor y es entonces cuando el lirismo de Lugones logra su plenitud: 18 . Perfil. Exasperado por la escarcha Su silencioso frenesí. atestigua esta influencia. tal vez no logró ser cuando se propuso escribir novelas. Intermezzo y el romance inicial Gaya ciencia. gracias a los poemas de Heine. Y se pasan la noche en vela Ululando a la muerte blanca. Tennis. de los ejercicios descriptivos que cultivó en las Odas seculares. El ropaje exótico no debe engañarnos. acaso. Ventura García Calderón ha señalado la ocasional afinidad de Lugones con Góngora. De las lánguidas manos de la muerte? Los diptongos quebrados del tercer verso recuerdan los de Góngora: Entre las violetas fui herido. Y exorbita hasta el cénit un violento Pavo real verde delirado en oro. Tonada. El beso. Romance de las dos hermanas— permiten entrever al novelista que Lugones. Caen las violetas ulteriores. Algunas composiciones —Las fatales. estéticamente no alcanzan. patéticos en un hombre maduro. Su gañido histérico arranca. De la admirable Balada del fino amor son los siguientes versos: Y ¿habrá quien no haya visto en un inerte Crepúsculo de gélidos candores. la siguiente estrofa reproduce no sólo el brillo sino la áspera dureza de las Soledades: Mordido de coloren cada poro. sino los trece Heder. El presentimiento y la curiosidad del amor. Negro y blanco. (La tarde) Lugones. IX) El amor conyugal es otro de los temas que vuelven. que iba buscándose y descubriéndose en los libros que leía.Afelpando su oblicua marcha. la obra de Lugones es una. lo cual demuestra que la poesía era uno. sí bien reducido a los cuatro granos diarios que constituyen el jornal del pájaro cantor". Lugones quiere fundar su poesía en la realidad o. En su angustia sin reposo. Cierran el volumen unos cincuenta epigramas. Lugones ha querido rescatar viejas cosas criollas. Comparado con libros como el Lunario. dedica un largo romance a la memoria de aquel lejano amigo. uno de los libros capitales de la obra que estudiamos. proviene del contraste con preciosismos anteriores. Murmurará mis congojas La brisa crepuscular. Que dejen una palmera Sobre mi tumba plantada. El mismo reguero de oro Que dejaba su hermosura. La sobremesa. Como un suspiro al pasar. El traspatio) son más auténticas que las Estampas porteñas. Entregará con ternura La flor. En Poemas solariegos (1927). Palpitando entre las hojas. olvidadas costumbres y personas. Recordará el tronco esbelto La elegancia de su talle. el estilo barroco de Los crepúsculos del jardín hace resaltar la simplicidad de la Dedicatoria. A pesar de las influencias que hemos indicado. En el olvido disuelto. mejor dicho. Y mi recuerdo ha de ser. En los Poemas solariegos. este volumen señala una reacción. cuando todo calle. Así. quiere celebrar una realidad que justifique y documente los poemas. Recorre el libro un sentimiento elegiaco. sobre todo en El canto y en la perdurable Dedicatoria a los antepasados. Durante 19 . El lenguaje es más directo y más simple. Vivía feliz y no tenía otro oficio. Nuestra admiración por esta sencillez casi oral no debe hacernos olvidar que su eficacia. en buena parte. alcanza aquí su perfección. Con la obra póstuma Romances de Río Seco (1938) culmina la poesía de Lugones. Las composiciones de inspiración cordobesa (El almuerzo. Los ínfimos. al viento sonoro.LA PALMERA Al llegar la hora esperada En que de amarla me muera. En El payador (1916). El pájaro misterioso Que vuelve al anochecer. Lugones menciona a "un mozo llamado Serapio Suárez que se ganaba la vida recitando el Martín Fierro en los ranchos y en las aldeas. el propósito de realizar una poesía argentina. que recuerdan las ocurrencias de Jules Renard o ciertos juegos de la poesía japonesa. o que la demasiado famosa Salutación a Enbeita. ya ensayado en las Odas seculares. En general. nomás. Lugones. los buenos modales y la picardía del hombre de campo. Que tenía unos novillos. (El malevo) En La visita admiramos. Afirma. y sin prisa Toman el camino al trote.. acaso. A estas palabras don Pepe. esta veneración lo llevó a crear poemas de ambiente y tono criollos. La visita. — Yo lo voy a acompañar. sus mejores poemas. Porque es. con perdón de ustedes. Como es de la misma laya. así. Montan juntos. que juzgaba el libro esencial de nuestra cultura. la capacidad narrativa de Lugones. Más importante que la anécdota es. Les narraré el sucedido Del gaucho Jacinto Roque. —Me habían dicho. Lugones se libera y escribe. —¿Y costará mucho verlos? El otro sin contestar. una vez más. el tono: Aunque a rigor esta vez La ley del canto me toque. Regatea con desgano: —Puede ser que algunos haya. Trasmontando aquel mogote. 20 .toda su vida había sido devoto del Martín Fierro. los escritores gauchescos habían preferido la bravata y el desafío. —Es allá cerca. amigo Robles. Conviven en este pausado relato el pudor. El poema concluye con las significativas estrofas: Y como dándose tiempo De asentar los cojinillos-. en El regalo. El Señor de Renca.. Así podrá revisarlos Antes que asiente el calor. Gradualmente. en cada una de estas composiciones. La presa) el criollismo es todavía un poco deliberado y enfático. La historia de un asesino. entregando el mate-. pone de relieve un rasgo menos divulgado y que fue típico de los payadores: la cortesía criolla. Fueron surgiendo. Tal condición de mi letra Puntualmente determino. los Romances de Río Seco. En los primeros (La cabeza de Ramírez. La hacienda estaba rodeada Desde la tarde anterior. en Enrique Banchs. En cambio. en Quevedo. Si. hombres de tono íntimo. en Hugo. es evidente que también Lugones tiene derecho a la fama de poeta. 21 . Paradójicamente. en Verlaine. Nadie discute que Lugones sea un gran poeta.Dos colecciones. en Garcilaso o. incluidas en sus Obras poéticas completas. en Milton. quizá no podamos incluir en esta categoría a Lugones. La dificultad es sólo verbal. nada esencial agregan a su labor. aplicada en general a escritores de producción abundante. resulta más difícil decidir si fue o no poeta. si pensamos en Píndaro. entre nosotros. acepta la presencia de irregularidades y de cierta grandilocuencia. para tipificar la poesía. esta definición. en Keats. pensamos en Anacreonte. Poesías diversas y La copa de jade. Como lo indica el título. El primer capítulo es una descripción del estado de España durante la época de la Conquista. Quizá 5 La prosa de Lugones es tan múltiple.. proyecta esta detallada pirámide: "La tumba de Sarmiento.. por medio de la astronomía estelar. Piedras liminares (1910) integra con Didáctica. que una fuente probable de esa milagrería fue cierta bula que se refiere a la canonización con estas palabras precisas: "las virtudes no bastan.6 En El imperio jesuítico. se limita a señalar las leyendas milagrosas que pululan en las historias de los jesuitas. uno de los más fuertes y agradables de la obra de Lugones. según la situación de las columnas". el homenaje de Lugones al primer centenario argentino. en la hacheadura de gneis que forman la grieta oblicua. páginas 56-57. debiera ser una pirámide de granito ocupada por un féretro de bronce. en éste. su estilo barroco no condice con los temas que trata. menos resignado que otros ciudadanos de nuestro país a la agobiadora fealdad de los monumentos públicos. El primero y el último capítulo de la Historia de Sarmiento (1911). en otros libros." Es interesante comparar este "ensayo histórico" de Lugones con el trabajo análogo de Groussac sobre el Padre José Guevara y su historia del Paraguay. En vano la náyade montañesa vertióle. que no podemos mantener en este capítulo el orden cronológico que hemos observado para su poesía. es otro tema monumental. adolecen de gigantismo y de prolijidad. en el que cada capitel representaría "una escena alusiva en mármol o en bronce. al pasar. Deberíamos orientarla como aquellas otras de los faraones. por ejemplo. son una insensatez que combate contra el infinito o contra la nada. Nos ha parecido preferible una clasificación por temas. por siglos compasiva. sin los milagros". Estudios de historia argentina. este libro historia y analiza el régimen teocrático que la Compañía de Jesús instauró en el Paraguay y en las zonas limítrofes. Lugones pretende que éstos sean bellos y sugiere varios minuciosos proyectos.El Prosista Lugones Y Lo Argentino De los trabajos en prosa de Lugones. Lugones recorrió el territorio de las Misiones y el Paraguay para documentarse. hay una afinidad natural entre la exuberancia del paisaje y la de la prosa. en efecto. En 1903. como la ojeriza contra Dios. cariño ni animadversión. Se trata de una obra desconcertante. su escurridura de alcuza. Groussac insinúa.5 ninguno se deja leer con mayor agrado que El imperio jesuítico (1904). Más adelante. En uno de ellos no le basta al autor la comparación de Sarmiento con una montaña. la describe con pormenores geológicos: "Persiste la quemadura plutónica en el costillar de traquito." En otro. pasa a detallar el paisaje de las Misiones. que llegó a ser un erudito ensayo histórico. Paréceme que dado el personaje. cuyo primer observatorio argentino fue una creación de Sarmiento. Lugones. 22 . Lugones considera que para comprender la conquista es indispensable comprender la nación que la llevó a cabo. Estos dos capítulos. el sujeto preocupa menos al autor que las posibilidades literarias que aquél le ofrece. Entre otros encara la construcción de un templo dedicado al himno argentino. el gobierno argentino le encargó la redacción de esta memoria. Los odios históricos. escritos con grandilocuencia. no corresponden al estilo general del libro. "No tengo para los jesuitas y por de contado para los que ya no existen en el Paraguay —declara Lugones—. Odas seculares y Prometeo. 6 GROUSSAC. 1918. Esta biografía llega hasta la conquista del desierto. vete!") y de metáforas indigentes ("Ha llegado de Córdoba con cajones llenos de palabras eléctricas. Lugones consideraba que el Martín Fierro era un poema épico: razonar esta idea era uno de los fines que se propuso. Ciertos pasajes merecen un recuerdo especial: el capítulo titulado El innovador. la sucesiva indumentaria. Condena. Sin indiscreciones. una censura del liberalismo y una apología de la política exterior de Rosas. las anécdotas. 23 . nadie. Lugones ha rescatado para la posteridad la modesta presencia de un gran hombre. es intolerable. aplicada a lo meramente verbal. sin embargo. el régimen de vida. Nos enfrentamos ahora con uno de los mejores libros de Lugones. Movido por su pasión helenística. pero no se propone justificar todos sus actos. resulta una virtud cuando Lugones la emplea para comunicar hechos reales.. las comidas preferidas. hecho de bromas débiles ("Córdoba se sintió aliviada con la partida del hijo pródigo. los incendios. más conocida por el título de El payador. No hay en sus páginas un juicio directo sobre la ideología de su héroe. El propósito del autor era que esta obra. La obra deja una imagen vivida de Sarmiento. tardíamente reconocida. consagrada al Martín Fierro de Hernández.conviniera formarla con cincuenta bloques. Las predilecciones. No corresponde analizar aquí el aspecto científico de este libro. Sólo apareció la primera." Felizmente. que bien podía significar para nosotros lo que para los griegos la Ilíada. el regreso del padre. Roca (1938). El payador (1916). la yerra. los hábitos de trabajo. cautiva menos que la Historia de Sarmiento o que El imperio jesuítico.. como la de Sarmiento. Entristece que este libro póstumo cargue con un prólogo intempestivo de Octavio R. la muerte de Peñaloza. La obra entera ha sido escrita con emocionada amistad. de todos colores. Lugones refiere la vicisitudes de esa labor. pasajes como los anteriores son excepcionales. la última producción de Lugones. Amadeo. los desafíos de la guitarra y del cuchillo. pero sí un ataque a la Constitución del 53. vio en la obra de Hernández una epopeya. ha quedado inconclusa. Al iniciar su biografía. los indios. Años más tarde. La prolijidad que. en nuestro país. la descripción de las orillas de Buenos Aires. abunda en pormenores precisos. Esta biografía. podrá permanecer insensible a los esplendores y a la emoción de esta obra fervorosa. grabando en cada uno de ellos el título de un libro suyo. un vocabulario y el texto original. No todos estarán de acuerdo. comentado. constase de tres partes: una introducción estética y descriptiva. No es fácil formular una opinión sobre esta biografía que el autor no alcanzó a corregir. En una antología de la prosa española serían indispensables estas páginas que describen los orígenes pastoriles de nuestra sociedad: el desierto. El tanque cordobés hace fuego caiga quien caiga"). las bien elegidas y bien comentadas citas del propio Sarmiento. Lugones admira a Sarmiento. que bien puede ser una predestinación: en Lujan fueron descubiertos los grandes restos de los animales prehistóricos. todas las circunstancias de Sarmiento. en sus páginas. por ejemplo. y pudo decir: Vate!. en Lujan nació el estudioso que les dedicaría su vida. están en este libro. el historiador nos da la intimidad del protagonista. el autor se desdijo de "la ideología liberal de este libro". destaca una singular coincidencia. Hijo de la pampa. En 1913 publica su Elogio de Ameghino. Esta obra combate las arbitrarias innovaciones introducidas en el plan de estudios por el nuevo ministro. Lugones. Se aprecia en ella la profunda versación pedagógica del autor. tres años después renuncia por solidaridad con el inspector general.Imposible omitir en este capítulo dos preocupaciones de Lugones: los problemas del lenguaje y los pedagógicos. ni las dimensiones de los bancos ni la forma de los tinteros eluden su examen. 24 . ejercía el cargo de inspector de enseñanza. entre otras cosas. Otro libro. Didáctica (1911). que abarca más de seiscientas páginas y que no alcanza a agotar la letra A. que condesciende a las más minuciosas observaciones. Lo pedagógico proviene de sus experiencias personales. analiza planes de estudio y el material de enseñanza. y publica La reforma educacional. Pablo Pizzurno. Vigoroso testimonio de lo primero es el fragmentario comienzo de un Diccionario etimológico del castellano usual. La Academia Argentina de Letras lo publicó en 1944. que el francés o el inglés no sean materias obligatorias y satiriza el predominio concedido a la gramática. Censura. recoge la experiencia de esos años de labor escolar. desde el año mil novecientos. Es una obra extensa. en detrimento de otras asignaturas. Con los apuntes de unas conferencias dictadas en la Universidad de Tucumán en 1915. la construcción de las flautas y la industria de la miel son los temas principales. Lugones rechaza la tendencia. pues. en este libro. afirma que éstas "constituyen el fundamento de la civilización a la cual pertenecemos". las artes. reverencia una vez más a Platón. como se sabe. en "la vivacidad de su aire seco y transparente" y en los ríos "de sonora delgadez" había presentido el paisaje griego. que en la mayoría se redujo al manejo retórico de algunos temas o palabras.. una moral y un culto". desentraña o quiere desentrañar la parte de verdad que en ellos se oculta. El trabajo ateniense. compone el libro Las industrias de Atenas. fue genuina en Lugones. las costumbres y las instituciones. En 1910 pensó que esa Argentina que se afanaba con su progreso material valía mucho menos que la otra que atravesó los Andes. Lo llevó a estudiar la mitología. Ya hemos dicho que los poetas del modernismo admiraban a Grecia. en el prólogo. entre otras cosas. En 1915 publicó El ejército de la Ilíada. las costumbres. En el capítulo titulado Un proscripto del Sol. niega que el descubrimiento del fuego sea el tema esencial del mito de Prometeo. Lugones. la cerámica. como el nuestro. Lugones." En otra disertación observa un parecido local: se refiere a "la industria de la miel que.Lugones Y Lo Helénico El amor de lo helénico acompañó siempre a Lugones. se formó por inmigración: "Atenas fue un resultado de la tolerancia y hospitalidad con que supo acoger en el suelo ático a los emigrantes corridos por la invasión dórica. y aun los dialectos. Se recordará que en el prólogo del Lunario sentimental. El cristianismo.. En algunos pasajes de la obra asoma el influjo de las doctrinas teosóficas. Prometeo (1910) forma parte del homenaje que Lugones quiso tributar a la patria. que el pueblo ateniense. Es significativo que el tema central de este libro sean las ideas griegas. Reviste. refirió que en "la gracia moderada" de las colinas de Córdoba. una especial importancia para Tucumán donde también existe una civilización de la dulzura. que reproduce una conferencia pronunciada siete años antes en el Círculo Militar. entonces en auge. en Estudios helénicos aclara que ésta reemplazó al ritmo o cantidad prosódica del verso antiguo. Señala. esta admiración. Otros capítulos analizan el arte. que apareció en 1919. Querría que nuestro segundo siglo de historia organizara un nuevo tipo de vida basada en lo espiritual. Lugones quiere recordar a los argentinos este lejano origen y contribuir a la formación de "lo que ahora nos falta: una civilización. Lugones había afirmado que la rima es el elemento esencial del verso moderno. Lugones emplea con un propósito aleccionador las analogías de lo griego con lo argentino. Como de costumbre. " Estudios helénicos (1923) y Nuevos estudios helénicos (1928) reúnen varios trabajos dedicados a los poemas homéricos e incluyen traducciones del texto original en alejandrinos rimados. creó repúblicas y fundó la libertad "con su miseria generosa". considerado por Lugones una religión oriental. en su centenario. ha oscurecido nuestra vinculación con la cultura helénica. La elección del alejandrino se 25 . a ver en los fenómenos naturales el fundamento de los mitos. era el azúcar de los antiguos. En una conferencia pronunciada en 1915. Prometeo es una exposición y una interpretación de la mitología griega. y casi inevitable. Ea. Y Harto Me Suplicaron Quedase Allá (Pues Todos De Terror Están Yertos). 26 . Este metro le permitió mantener en su traducción el mismo número de versos del original. Mientras Los Demás Se Quedaron. Pero Aun Sabrá Mi Estima Crecer En Adelante. (Ilíada. "Tengo la convicción —escribe Lugones— de que mi comentario es interesante y de que mis traducciones son buenas. Augusta Madre Y Amigos. Contestóle El Grande Héctor Del Casco Tremólente: —Siempre Fuiste. Es Cierto Que Padre. El Raudo Aquiles Te Acosa Grandemente Con Pie Veloz. Mas. tal ilusión es frecuente en los traductores. Deífobo.debe a que Lugones lo consideraba "el hexámetro romanceado". En Torno De La Ciudad De Príamo. Mi Hermano Más Querido Entre Los Que Hijos De Hécuba Y Príamo Hemos Sido. Y La Ojizarca Atena Díjole: —Hermano. Canto XXII.) Estudios helénicos y Nuevos estudios helénicos proceden de conferencias dictadas en Buenos Aires. que no ve sino el resultado último del trabajo. Abrazaron Mis Rodillas Rodeándome. Detengámonos Ya Y Hagámosle Frente. Pues A Dejar Los Muros Por Mí Te Has Atrevido Al Ver Mi Riesgo. Lugones las combinaba y las prodigaba con extraña insensibilidad." Acaso le parecieron buenas porque en cada palabra seguía oyendo el texto original. Esa iluminación indirecta no alcanza al lector. Construía así dificultosos pasajes como éste: —Oh Hermano. Más atento al significado de las palabras que a su valor estético. porque su militancia había sido desinteresada. y que recogió ese mismo año en Acción. pues. Uriburu le ofreció la dirección de la Biblioteca Nacional. con El estado equitativo} A través de ellos puede seguirse la evolución que lo llevó a un credo totalitario. duraría más si coleccionaba yo aquellas páginas. Lugones no sólo se valió de artículos. Lugones rehusó. Exaltó la espada porque la creyó necesaria para la redención de la patria. aunque estéticamente haya otros mejores— ha reducido la guerra de 1914 a una torpe matanza de hombres aprisionados en trincheras. El horror de esta imagen no debe hacernos olvidar que la causa de los aliados era fundamentalmente justa. según lo manifiesta en el prólogo de Mi beligerancia: "He creído que la eficacia con que algunos de mis escritos contribuyeron a esclarecer en este país el concepto de nuestra posición y de nuestros deberes ante la guerra. aunque su relativo mérito dependiera en gran parte de la oportunidad circunstancial. La invasión de Bélgica y el hundimiento del Lusitania fueron sentidos como algo terrible por los contemporáneos. no podía sustraerse a los problemas que suscitó la Primera Guerra Mundial. Lo cierto es que." Más tarde. Es sabido que participó en la revolución de septiembre. a poco de triunfar este movimiento. Nada. Para la imaginación popular. Lugones publicó ambos libros con un propósito esclarecedor. queremos sin embargo dejar a salvo la indiscutible sinceridad de Lugones. que compartía estos sentimientos. Alemania ha logrado. anuncia el venidero apóstol de "la hora de la espada". por sus crecientes atrocidades. los expresó con fervor en los artículos de Mi beligerancia (1917) y de La torre de Casandra (1919). hombre de múltiples intereses. Lugones. previo que el conflicto de los Balcanes era el anuncio de otro más vasto y así lo declaró en una correspondencia enviada a La Nación desde Europa. de suyo. sino de conferencias. el auge posterior de la literatura pacifista —Sin novedad en el frente es acaso el ejemplo más divulgado. continuación del anterior. para propagar las convicciones que la posguerra suscitó en él. renovar el estupor y la indignación. en cada guerra. Este libro inauguró la serie de trabajos que clausuraría. en 1923. uno mayor y permanente asignaríamos. 27 . Sin detenernos a juzgar. salvo la entonación dogmática que es común a los dos. en el Lugones de aquella época. Aún se recuerdan las que pronunció en el Coliseo. en 1923. y por cierto a condenar ese credo. a los principios de verdad y de honor en ellas expuestos. en 1912. Más fácil es simpatizar con aquél que con éste. labor que no incumbe a estas páginas.Lugones Y La Política Lugones. Yzur. y para colmo. Los caballos de Abdera.. La evanescencia verdosa del naciente desleíase en un matiz escarlatino. La guerra gaucha ha logrado gran difusión. irguiendo el testuz. con minuciosa probidad. Manchas de sulfatado azul debilitábanse en los declives. Las montañas del oeste empolvábanse de violácea ceniza. la papada cimbrándose entre las manos. la destrucción de las ciudades de la llanura). retrocediendo sus depresiones en perspectivas de planisferio. Aquel novillo se portó maula. Quedan. La luz varió sobre el follaje de los cebiles. Lugones cultivaba el Cuento fantástico. estorbado por los árboles. De los incluidos en Las fuerzas extrañas. la sintaxis a veces inextricable y el abuso de los pronombres demostrativos. pero que llevan su firma." Los rasgos brutales que figuran en este libro —el moreno que guarda para su perro el brazo de un soldado español— son quizá verdaderos. iba en pelo. no recogidos posteriormente. erró su tiro de boleadoras. verdes de cardenillo las próximas.. azules las distantes."Pasado el primer ímpetu de pavor. pero en alcanzando al animal. Por obra del contexto. Estas páginas se cuentan entre las más logradas de las literaturas de lengua hispana. indispensable para la buena inteligencia del libro. El horizonte pulíase en un topacio clarísimo sobre las montañas. La escritura de estas páginas ampulosas sirvió de desahogo a Lugones. el paisaje se embelesaba sonreído de aurora. acaso los mejores sean La lluvia de fuego (que revive. pero no logran ser verosímiles. el barroquismo de Lugones llega a sus últimas consecuencias tanto en el verso de Los crepúsculos del jardín como en la prosa de La guerra gaucha. semejante a un inmenso costillar. y cogiéndose con la izquierda a las crines. especie de agüita etérea cuyo rosicler aún se sutilizaba como si una idea adviniese a color. Le faltaba lazo. con la otra desjarretó. muchos testimonios de esa predilección. que con frecuencia obligan al lector a retroceder. El cénit de cinc resucitaba en celeste. y orlaban los repliegues de las colinas desbordamientos de arcilla como una desolladura de carnazas. en obras ulteriores su estilo gradualmente se simplifica. Ya en 1896. pero ni la literatura fantástica de Lugones ni la cosmogónica se parecen a las del antecesor. en revistas de la época. huyó. El tema —las incursiones de los milicianos de Güemes hacia 1814— desaparece bajo la frondosidad del estilo: "Rejuveneciendo en la ablución del rocío. cuya dificultad ya hemos indicado. Desplomóse el vacuno con un baladro. mosqueando la oreja. prontos a venirse sobre el lazo en un bote ventajero." No en vano una de las últimas reimpresiones incluye un erudito y minucioso vocabulario de 1257 palabras. Por su adaptación al cinematógrafo y por su argumento patriótico..El Narrador En 1905. si un concurrente no se comide. Las fuerzas extrañas (1906) comprende doce cuentos fantásticos y un ensayo de cosmogonía. hasta las voces más familiares parecen rebuscadas: . y lo malogran a la fija. Ambos géneros inevitablemente evocan al autor de Eureka y de Cuentos de lo grotesco y arabesco. tendióse a la paleta del caballo. en efecto muy probable. La estatua de sal. El estímulo de Edgar Allan Poe es. el moro a ras de tierra. desnudó su cuchillo.. como clavo de punta el ojo. Un farallón de cerro oblicuaba sus estratos. Lugones resuelve uno de los cuentos mediante la intervención 28 . entorpecen la lectura seguida. El farragoso léxico. lo arrastraban a la brusca. no por su lectura. despierta interés El escuerzo. Por la activa pasión de su inteligencia. Entre las prosas. Filosofícula (1924) reúne prosas breves y poemas de índole sentenciosa. quizá. Aparece el tema del suicidio. es fácil adivinar que se trata de una precaución literaria o. En 1921. es difícil reconocer a Lugones. En este cuento. Al propósito de continuar Las fuerzas extrañas responde el libro Cuentos fatales (1924). más que en otros. Lugones entra plenamente en lo sobrenatural. electricidad. Su personalidad excede sus libros. la imagen del hombre ha oscurecido la literatura escrita por él. verosímilmente. Da cierta realidad a estas imaginaciones fantásticas. En el caso de Leopoldo Lugones. un procedimiento que ha encontrado muchos imitadores: el mismo Lugones es protagonista de lo que narra y en la acción intervienen amigos suyos. el burdo recurso del deus ex machina. Lugones constituye en este país un fenómeno insólito. como la Historia de Sarmiento. materia— y otros del Vedanta y de la filosofía budista: aniquilaciones y recreaciones cíclicas del universo y trasmigración de las almas. El marco narrativo sirve. como Las fuerzas extrañas y como El imperio jesuítico permanecerán virtualmente inéditos hasta que nuestro tiempo los redescubra. de una modestia. traduce la fatiga del escritor y su alejamiento de los temas tratados. no se ha librado de la trivialidad. tan reprochado a Eurípides. Las primeras recogen temas de Las Mil y Una Noches y de la Biblia y son. excede.. que es una exposición y una apología de las doctrinas de Einstein. Recomendamos a la curiosidad del lector: El talismán de la dicha y El tesoro de Scheherezada. Lugones. las de ejecución más feliz. para disculpar esta intromisión de un profano en materia científica. pero no alcanza su ingenio y su levedad. nada frecuente en el autor. El Ensayo de una cosmogonía en diez lecciones tiene un proemio y un epílogo novelesco. redactada con languidez. por la constante busca de una verdad que tantas veces lo llevó a contradecirse. por la pluralidad de sus inquietudes. la capacidad de la literatura. algo mecánica. que.de un dios. El propósito del autor es expresar seriamente una hipótesis. En esta novela. pues. En cambio. Admirables trabajos como El payador. unas son de ambiente oriental y otras de ambiente helénico. es difícil aprobar las parábolas en que aparece Cristo. Lugones volverá a la astronomía y a sus problemas en la conferencia titulada El tamaño del espacio. Por el tema popular y por el estilo sencillo. logra. la imagen de sí mismo que un escritor deja en los otros es también parte de su obra. La pompa de ciertas descripciones. imaginar una sola frase que sin desdoro pueda soportar la proximidad de las que han conservado los Evangelios. para decirlo como Lugones. gracias al arte de Lugones. acaso. que volveremos a encontrar en El ángel de la sombra (1926). La cosmogonía de Lugones reúne elementos de la física de su tiempo —energía. si bien ha eludido la extravagancia y el exceso retórico. no pensaba en los textos evangélicos sino en ciertas páginas similares de Osear Wilde o de Anatole France. 29 . una tremenda y sobrecogedora eficacia. con su nombre verdadero. bien lo sé. la lealtad. Francisco Luis Bernárdez. No culpo a nadie. ensayo meramente —a través del "grande espacio de tiempo" a que alude Tácito— un ejercicio cristalino de introspección. son respetuosos y optan por la urbanidad. El texto de Cambours Ocampo. Eduardo González Lanuza. Martín Fierro y Valoraciones. después. También tuvimos el arrojo de ser hombres de nuestro tiempo —como si la contemporaneidad fuera un acto difícil y voluntario y no un rasgo fatal—. arrasadora y cumplidora es la mía: he sido. Inicial. porque uno de los nuestros los substituyó con las "pausas". de William Blake. Opinamos también —entiendo que con toda razón y con el beneplácito secular de los rapsodas homéricos. el compañerismo y tal vez el rencor. que a despecho de constituir (en la venturosa teoría) "un valor nuevo ya incorporado para siempre a las letras". precisamente. Proa. sin embargo. ni siquiera a mi yo de entonces.. De una insinceridad peculiar. pues. de mí puedo jurar que la gratitud no excluye el estupor. que predomina el agridulce sabor de la falsedad. Nadie ignora (mejor dicho: todos han olvidado) que el rasgo diferencial de esa generación literaria fue el empleo abusivo de cierto tipo de metáfora cósmica y ciudadana. el leve remordimiento y la suma incomodidad. que remedaban toscamente a los signos. el retorno a la Naturaleza y a la Verdad y la muerte de la vana retórica. que hubiera sido más encantador el ensayo de nuevos signos: signos de indecisión. de héroe. No me arredra el temor (nada inverosímil. B. esas alarmantes imágenes combinaban hechos actuales. No sé qué opinarán de ese ascenso mis compañeros de apoteosis. el amor propio." Esa generación impositiva. no por el martirio): "la nueva generación o heroica. calificado. de los salmistas de la Sagrada Escritura. donde colaboran la pereza. si una palabra más cortés se requiere. de conmiseración. de Shakespeare. Francisco Pinero.. no pasaron (en la práctica lamentable) de grandes espacios en blanco. Recuerdo que asimismo recomendamos. como también se la llama. el sabor de esos años es muy variado.. cumplió plenamente su cometido: arrasó con la Bastilla de los prejuicios literarios. de ternura. Guillermo Juan o J. Nos permitió no parecer lo que éramos: involuntarios y fatales alumnos —sin duda la palabra "continuadores" queda mejor— del 30 . Brandan Caraffa. ahora. De la insinceridad. siquiera colectivamente. cosas del cielo intemporal o siquiera cíclico. Carlos Mastronardi. signos de valor psicológico o musical. He pensado. Generación heroica. L. ya piadosas (bajo las de Norah Lange. a los años comprendidos entre 1921 y 1928.. Por alguien de la "generación heroica". la zozobra. yo juraría. y de la inestable ciudad. del que acabo de distraer ese párrafo laudatorio. de Leopoldo Marechal o de Antonio Vallejo). de Heine y de Whitman— que la rima es menos imprescindible de lo que cree Leopoldo Lugones. imponiendo a la consideración de achacosos simbolistas nuevas ideas estéticas. En el recuerdo.. la resignación. En el primer impulso abolimos —¡oh definitiva palabra!— los signos de puntuación: abolición del todo inservible. la diablura. por lo demás) de revelar a un mundo distraído le secret de Polichinela. pero que debe ser manifestada por alguien. Ya irreverentes (bajo la pluma de Sergio Pinero. de Soler Darás. se refiere a la de Prisma.Las "Nuevas Generaciones" Literarias Leo en las respetuosas páginas de una revista joven (los jóvenes.. como todas las nuevas generaciones.). de Oliverio Girondo. La importancia de esa opinión fue considerable. Estoy seguro de decir la verdad: una verdad superflua y anacrónica. Es decir. Hacíamos bien: teníamos el deber de ser otros. examine después los Veinte poemas para ser leídos en el tranvía o mi Fervor de Buenos Aires o Alcándara. con la burla. . Lugones publicó ese volumen el año 1909. absolutamente. Uno fue el indiscutiblemente genial Macedonio Fernández. Nadie lo señaló. tampoco es ilógico. contrapusieron a ese injusto desdén una veneración no menos injusta. En Los fuegos artificiales. Yo sé que nos defendíamos de esa belleza y de su inventor. Me refiero a la plena identidad de sus hábitos literarios. en algunas páginas del Lunario. El Hogar. el inmaduro Güiraldes del Cencerro de cristal. Otros. La reacción de Lugones fue razonable. acumulamos con fervor las primeras y rechazamos ostentosamente las últimas. Con la injusticia. es un poco más que evidente. La nuestra eligió a dos. el hecho no es desfavorable a mi tesis. aunque una mera diferencia de tiempo lo quiere desmentir. lo increíble. Más de quince años dista el primero de los libros del último. no contemplábamos un ocaso vehemente sin repetir el verso "Y muera como un tigre el sol eterno".. que no sufrió de otros imitadores que yo.abjurado Lunario sentimental. y no percibirá la transición de un clima a otro clima. parece mentira. Por cierto. muy jóvenes. en 1937. Que nuestra omisión de las consonantes mereciera y consiguiera su desaprobación. riqueza de metáforas y de rimas.Lugones exigía. en las vertiginosas definiciones del Himno a la luna .Yo afirmo que la obra de los poetas de Martín Fierro y Proa —toda la obra anterior a la dispersión que nos dejó ensayar o ejecutar obra personal— está prefigurada. 7 Las "Nuevas Generaciones" Literarias. que ya se parece tanto al monólogo. Lo inverosímil. No me refiero a repeticiones lineales. Examine el incrédulo lector el Lunario sentimental. obra casual y deplorable de la locura o de la incompetencia. que prefirieron —escasos. Tampoco a sus propósitos desiguales. por cierto incomparables. en el prólogo. La falta de asonantes y consonantes perturbó para siempre a nuestros lectores. libro donde la influencia de Lugones —del Lugones humorístico del Lunario—. Esencial y realmente contemporáneos. aunque las hay. Nosotros. ¿Y nosotros? No demorábamos los ojos en la luna del patio o de la ventana sin el insoportable y dulce recuerdo de alguna de las imágenes de Lugones. otro.7 siga persistiendo en ese debate. con la denigración. 31 . en Un trozo de selenologia. distraídos y coléricos— juzgar que nuestra poesía era un mero caos. febrero. tampoco a su feliz o adversa fortuna. de los procedimientos utilizados. Tampoco a los intrínsecos valores de cada libro. Fuimos los herederos tardíos de un solo perfil de Lugones. en Luna ciudadana. me parece muy natural: él mismo ya los había agotado hace tiempo. doce y catorce años después. Que nuestros ejercicios metafóricos no acabaran de interesarle. Es muy sabido que no hay generación literaria que no elija dos o tres precursores: varones venerados y anacrónicos que por motivos singulares se salvan de la demolición general. de la sintaxis. 1937. este orden cronológico no impide que sean contemporáneos los cuatro. es que ahora. Esos "cambios múltiples". Para ellos el fraude electoral y la prédica democrática no son incompatibles.. se erigiera en montañas"— está mitigado por la pasión." o en algún admirable cuento fantástico —La lluvia de fuego. el otro —"Me hizo meditar mucho cierta damita en flor. Los caballos de Abdera. todo aquel suelo. ambas lo dejan solo. toda juventud y actualidad. Las dos en fin (aunque no incapaces de prueba) son vagas como todo superlativo. Yo también lo deploro. para hombres. acompañada por algunas metáforas.. es decir la verdad y es decir muy poco. "Era el monstruoso banquete de carne. acaso superiores al modelo.Lugones Decir que ha muerto el primer escritor de nuestra república. hombres sentenciosos. enguantados de sangre. Junto a los fogones inmensos. como si ambas no fueran evidencias de una misma pasión. la segunda. no retórica útil. hacia 1916 —época de Mi beligerancia—. Yzur— o en aquel Lunario sentimental que es el inconfesado arquetipo de toda la poesía profesionalmente "nueva" del continente. Nadie habla de Lugones sin hablar de sus múltiples inconstancias. Lugones no aportaba a sus empresas otra cosa que su adhesión. no de Lugones íntimo. pues. estrella de primera magnitud en el zodíaco de la elegancia madrileña"— es mera y fríamente feo. son menos importantes que la convicción y que la retórica espléndida que les dedicó. pero me incomoda menos que el de otros: digamos el de Ortega y Gasset. Retórica espléndida he dicho. de López Velarde. dibujando marcas en el suelo. cumbres. El hombre que es sincero y meditativo no puede no cambiar: sólo no cambian los políticos. las opiniones de Lugones—. He aquí lo indudable. decir que ha muerto el primer escritor de nuestro idioma. Por ejemplo: recuerdo que postulaba una diferencia moral entre el recurso métrico de repetir determinadas sílabas (rimar) y el de no repetirlas. Hacia 1897 —época de Las montañas de oro— era socialista. muerto Unamuno. Sus razones casi nunca tenían razón. Habitualmente. que son escándalo o admiración de los argentinos. También parece que en Las fuerzas extrañas (1906) incurrió en la culpa de no prever las dos teorías de Einstein. sus epítetos. comentaban las peripecias del día. son de carácter ideológico y nadie ignora que las ideas de Lugones —mejor. de un solo bloque.. Tampoco le perdonan el paso del ateísmo irreverente a la fe cristiana. 32 . como La pipa de Kif) Se deplora —no sin justicia— el mal gusto de Lugones. la primera de esas dos primacías le corresponde. El uno —"Y cumbres siempre. buscarlos en aquellos lugares de su obra no maculados de polémica: verbigracia. (¿A qué aludir a remedos incompetentes. desde El cencerro de cristal de Güiraldes hasta El retorno maléfico o La suave patria. desde 1923 —época de las conferencias del Coliseo—. Muerto Groussac. Ambas proceden de una eliminación. en las páginas descriptivas de El payador. cumbres en el horizonte. casi siempre. simplificaba hasta lo monstruoso las discusiones. en torno.. como si al bienvenido. demócrata. profeta pertinaz y dominical de la Hora de la Espada. nos dicen de Lugones y de otros hombres. que sin embargo contribuyó a divulgar el año veinticuatro. ya que Lugones prefería la intimidación a la persuasión. Conviene. Chesterton o Shaw enriquecieron de problemas y de razones las doctrinas que profesaban. perros y aves de presa. o limpiando los engrasados dedos con lentitud en el empeine de la bota. Lugones arguye que rehusar la inmortalidad equivale a un suicidio. En el tercero de los cuatro Estudios helénicos están estas palabras: "Dueño de su vida el hombre. Lugones era juzgado por el último artículo ocasional que su indiferencia había consentido.." (El contexto merece recordación.) 33 . En cuanto a lo demás.. Ulises rehúsa la inmortalidad que Calipso le ofrece.En vida. a plazo remoto. Muerto. tiene el derecho póstumo de que lo juzguen por su obra más alta. lo es también de su muerte. a lo que sabemos. Lugones no se dignó responder a la acusación.y el viejo banco/sintió gemir sobre su activo flanco/ el vigor de mi torva aristocracia ') ya Herrera para construir el caos: Un estremecimiento de Sibilas epilepsiaba a ratos la ventana. Horacio Quiroga y Víctor Pérez Petit dieron su testimonio y refutaron de manera definitiva el argumento cronológico de Blanco-Fombona. Recordaron que Lugones. Indagar las razones de esa tendencia es el propósito de esta nota. Los hábitos sintácticos y prosódicos. provocada por un error de información de Blanco-Fombona. "La polémica no ha terminado —comprueba Guillermo de Torre (La aventura y el orden. a Guido Spano y a Lamartine. por lo demás. en revistas argentinas de 1898. de Lugones. con Víctor Pérez Petit.Lugones. Imaginar que un gran escritor famoso alevosamente saqueó a un poeta casi ignorado es más poético que imaginar la humilde verdad: Herrera. Herrera. Herrera y Reissig publicó Los éxtasis de la montaña (Eglogánimas). que parecía irrefutable. que estuvo en la ciudad de Montevideo a principios de 1901. oú la fin du jour se subtilisé) sirve a Lugones para la jactanciosa conmemoración de hazañas eróticas (". las grabó en un cilindro fonográfico. Estas composiciones (precisamente las que incriminaría Blanco-Fombona) ya habían aparecido. sino de una vulgarización puede hablarse. muy honrosamente. La primera es de índole novelesca. Lo singular es que este debate. que son las que han hablado de manera concluyente. en las dos márgenes del Atlántico. recitó algunas de sus composiciones a los poetas que integraban El Consistorio del Gay Saber y. que el tipo de poema cuya prioridad se discute procede. Reducida a sus elementos. el fallo no lo han emitido los pareceres individuales. el desconcertado lector comprueba que el instrumento forjado por Samain para la expresión de estados sentimentales (Et le del. sino las fechas." Quienes requieran más pormenores. Cartago Los hechos. José Pereira Rodríguez. siga preocupando a la gente. de Albert Samain. Rufino Blanco-Fombona acusó al "poeta de Buenos Aires" de haber saqueado al "poeta de Montevideo". 34 . el vocabulario y las metáforas de ambos libros son fundamentalmente iguales. por aquellos años elaboraba cantos a España. como se verá. Emilio Frugoni. Herrera. a sus instancias. pueden interrogar el número extraordinario que Nosotros dedicó a Leopoldo Lugones en el año 1938.. la causa célebre que agitó a los cenáculos no es mucho más que un quid pro quo. No sólo de una imitación. Buenos Aires. México.. notoriamente.. Su futilidad se agrava si recordamos. Aun más interesante es observar. 1954) cierra de ese modo su exposición: "En cuanto a la vieja disputa. Max Henríquez Ureña {Breve historia del modernismo. ya sin misterio. cuando de pronto un mito tarambana rodó en la oscuridad de mis pupilas. son muy simples. en 1912. 1943)— y resucita a cada nueva sazón conmemorativa de uno u otro poeta". En 1904. una inclinación general y casi instintiva a favor de Herrera. al año siguiente aparecieron Los crepúsculos del jardín. Éste había muerto. a Castelar.. pero otros lo hicieron por él desde el Uruguay. "El día vendrá. aquel pasaje de la Ilíada que dice. padre de la poesía pastoril. una gran ciudad. habla de novedades creadas por el poeta de Montevideo y puestas en circulación por el poeta de Buenos Aires. redactada en estilo comercial. Así se lo dijo a Polibio.discípulo de Lugones. o todavía. ejecutó bajo su estímulo. Tal idea corresponde a un prejuicio romántico o demagógico. su nombre. y una de ellas es la vasta labor que Lugones. Diecisiete días duró el incendio de la vasta ciudad. y Teócrito. tantas por el de un ave— y una versión griega del Periplo del navegante Hannon. prosperó y persiste la acusación de Blanco-Fombona. tantas por el de un carnero. ahora. la famosa tarifa de Marsella —tantas monedas de plata a los sacerdotes por el sacrificio de un buey. general de los ejércitos de Roma. La acusación de Blanco-Fombona. bien lo sé. hombre de Córdoba. Las íntimas razones que hacen que un hombre se decida a profesar una tesis o a rechazarla suelen no figurar en las polémicas. Borrada Cartago. prohibieron toda habitación humana en su territorio y lo dedicaron con solemnes imprecaciones a los dioses del Tártaro. poetas. de eludir la enojosa repetición de los nombres Herrera y Lugones. Buenos Aires en 1912 era ya. que ignora la poesía. también. la engendró en la corte de Siracusa o en la Biblioteca de Alejandría. y acaso no supo. que quiere decir ciudadano. que Blanco-Fombona no declaró. tantas por el de una cabra. fue borrada por los romanos. hombre polémico. y otra es la fatiga que inspiró a Horacio el Beatus Ule y a Swift el elogio de la barbarie y que nos mueve a exagerar. otras que ha ido olvidando. Escipión el Africano. Cartago. que arrasaron las casas. unas palabras conservadas en una comedia romana. repitió tristemente.8 Cartago. asertivo e incómodo. El doctor Johnson ha observado que nadie se resigna a ser deudor de sus contemporáneos. Sus desagradables y enfáticas opiniones políticas dañaron su reputación literaria. El hecho es que toda ciudad. porque en ese fuego vio el fuego en que ardería Roma. que bien pudo producir ilustres poetas. al cabo de la tercera y última guerra púnica. paradójicamente. tales epítetos o apodos responden a la superstición académica de variar las palabras. y sigue militando. La ciudad (que esencialmente es el calor y el diálogo de los hombres) ha creado un número infinito de cosas. que originariamente se aplicó al territorio cartaginés. toda gran ciudad propaga civilización. 35 . pero en ellos está el nervio del argumento. Herrera. adivinarlas es tarea de la crítica. Porque la gente no quiere admitir que Cartago tiene. que lo escribiría en su Historia. al verlo. muerto. Los romanos pasaron el arado sobre el terreno y sembraron sal. La poesía nace de la ciudad y también la poesía que celebra los motivos del campo. Hay ciudades que el tiempo ha desbaratado. en que la sagrada Troya será destruida". hombres de Buenos Aires y de Montevideo inventaron el estilo gauchesco. opuesto a la apacible Montevideo. Otra razón podemos conjeturar. 8 También se conjetura que es púnico el vasto nombre de África. era inmediatamente traducible en Babel o en Cartago. pero que militó a su favor. nada nos queda de sus letras y de sus artes salvo unas pocas inscripciones. no era otra cosa que los versos dejados por él y admirarlo en 1912 era más fácil que admirar a Lugones. las virtudes de la soledad y de la provincia. no en vano esta palabra contiene la palabra civil. significa ciudad de mercaderes. Swinburne o Mallarmé. Postuló. son representables con precisión por un mecanismo arbitrario de gruñidos y de chillidos. En otro escritor. Al exponer esta doctrina.. Lugones es un hecho histórico. y en español no cabe decir to laugh it offo to explain away. la ansiedad de la palabra. Podemos oponerle este párrafo de Alfred North Whitehead: "Existe la común certidumbre de que la Humanidad ya posee todas las ideas fundamentales que son aplicables a su experiencia. fácilmente observable. Cree que del interior de un corredor de bolsa salen realmente ruidos que significan todos los misterios de la memoria y todas las agonías del anhelo.. Pero volvamos a Flaubert: El mot juste de Flaubert. antes de investigarlo tenemos que investigar sus causas.. Cree. tendríamos. más que su obra. 36 . de que ciertas cosas pueden decirse en determinados idiomas y en otros. una armonía preestablecida de lo eufónico y de lo exacto y se maravilló de que la palabra justa fuera. invariablemente la musical." Ya Chesterton. o en francés actual no hay manera de decir estaba sólita. la palabra justa. Como Kipling (con el que tiene tantas afinidades. Suele definir lo mental o sentimental con imágenes físicas." La imprecisión que Chesterton denuncia y que la precisión y belleza de su alegato parecen contradecir tiene una confirmación en el hecho. al cabo de arduos años de aprendizaje. Mi punto de partida será Flaubert. digamos que estudiara francés en la prosa y el verso de Mallarmé. y el hecho es que tal imaginación tiene mucho de mística. por tal acopio bibliográfico o estadístico. a Stefan George. son ejemplares en la literatura de nuestro tiempo.Página Final Ya escrito el libro. en inglés. esta mala costumbre no corresponde a lo más perdurable de su labor. en palabras sueltas o en frases.. Así. el culto de la palabra. no. en el peor de los casos.. o en alemán. aunque nunca enigmáticas o violentas. a Rene Ghil. A esa postulación yo la nombro Falacia del Diccionario Perfecto. Se pretende asimismo que esas ideas han encontrado explícita expresión en el lenguaje humano.. además. el lenguaje de Madame Bovary o de Bouvard et Pécuchet es normal y no excluye (la comprobación es fácil) los lugares comunes y las metáforas imprecisas. en 1904. los editores tal vez abrumados por tantos nombres propios y fechas. ya entregadas las páginas a la imprenta. cuya doctrina y cuyo destino. juzgarlo es juzgar a mi generación y acaso a toda la literatura argentina. hubiera parado fatalmente en la formación de un pequeño dialecto. Así en L'education sentimental. pero de quien los años hicieron un hombre más complejo y más desdichado) Lugones es de los primeros autores que me fue dado leer. que Boileau y Voltaire manejaron un dialecto nocturno. había escrito: "El hombre sabe que hay en el alma tintes más desconcertantes. en el mejor. escribió: Je parle en platonicien. correría el albur de descubrir. Un persa o un polaco. me indican la conveniencia de un juicio personal sobre Lugones. no es necesariamente la palabra anómala o asombrosa. Flaubert pensaba que hay un modo de decir cada cosa y que es deber del escritor descubrir ese modo único. que esos tintes. sin embargo. en todas sus fusiones y conversiones. de un poco de esa intimidad cuya falta deploramos en el maestro. compara el recuerdo de unas palabras con el tañer de una campana que trae el viento. más innumerables y más anónimos que los colores de una selva otoñal. el dictamen es aplicable a buena parte de la literatura de Lugones y aun de la literatura argentina. tenía la costumbre de imponerse a 37 . sólo atento a la significación. el mot juste. Muchos libros argentinos adolecen del pecado original de no ser necesarios. Lugones encarnó en grado heroico las cualidades de nuestra literatura. Lugones. el goce verbal.. Inversamente. sólo Kipling escribió con todo el idioma. El Facundo y el Martín Fierro significan más para los argentinos que cualquier libro de Lugones o que su heterogéneo conjunto. Además. Para el diccionario las voces azulado. azulino y azulenco pecan de énfasis. por el otro. Azulado y tal vez azuloso son palabras que pueden entrar en un párrafo sin destacarse demasiado. que su connotación es distinta. Lugones está. se propuso en La guerra gaucha superar en su propio campo a los españoles. pero Lugones por su Historia de Sarmiento y El payador comprende de algún modo y supera aquellos libros fundamentales. detrás de los epítetos inauditos y de las metáforas alarmantes. recabarlo para Groussac es olvidar que éste fue un crítico europeo que se produjo en español accidentalmente. un juego de destrezas retóricas. hay composiciones poéticas de Ezequiel Martínez Estrada que igualan o sobrepasan a las mejores de Leopoldo Lugones. menos aptos para conmover o para persuadir que para deslumbrar. una cosa es el máximo escritor y otra el libro máximo.. también Lugones abrigó alguna vez este desaforado propósito. quiso aplicar a los idiomas un criterio estadístico y multiplicó las palabras. un poco lejos de su obra. cierta indiferencia esencial. si bien con maestría singular. el siglo XIX. Raras veces un sentimiento fue el punto de partida de su labor. pero Cervantes. Escéptico de tantas cosas. juzgado como hombre de letras.. pero Martínez Estrada. ésta no es casi nunca la inmediata voz de su intimidad sino un objeto elaborado por él. por exceso de aplicación o por una aplicación perversa. azuloso. Leopoldo Lugones fue y sigue siendo el máximo escritor argentino. degeneró en el mot surprenant. que. El bien educado siglo XVIII buscó la máxima economía de vocabulario y la máxima precisión. sin menoscabo de su gloria. Recabar ese título para Sarmiento es olvidar que su obra escrita debe ser juzgada a la luz de su obra total. no hay libro de Quevedo que pueda equipararse al Quijote. la música instintiva. pero sentimos que el autor pudo haber redactado con pareja felicidad libros del todo opuestos. a juzgar por su práctica. o cree percibir. no es más que una extensión de Lugones. y la página proba en la mera página de antología hecha de triunfos técnicos. quedó así maculada de vanidad. azulino y azulenco son estrictamente sinónimas. buenas y malas. Wordsworth juzgó que a las composiciones de Goethe les faltaba inevitabilidad. no quiso advertir. creyó con valerosa simplicidad en cada una de las palabras que lo componen.Bajo la pluma de Leopoldo Lugones. y lo mismo podría acaso decirse del memorable y dulce López Velarde.. que en Las montañas del oro usó un lenguaje austero. no advirtió. ese grave defecto moral. la facultad de comprender y reproducir cualquier artificio. Los leemos con respeto o admiración. desde Shakespeare. Por un lado. Góngora pudo sonoramente saludar la Armada Invencible y denunciar en un soneto burlesco la cobardía de los defensores de Cádiz. poeta. de usarlo para la exaltación o para la burla. el lector percibe. es inferior a Quevedo. asimismo lo fueron para Lugones. especialmente el siglo XIX español. quiero decir de su vida. En lugar de la inocente expresión tenemos un sistema de habilidades. Lugones no lo fue jamás del lenguaje y. la posibilidad de encarar un tema desde diversos ángulos. Así. por decirlo así. Su literatura. Moore observó que. y prodigó todas las palabras posibles. Marino). en el crepúsculo de una isla. sin saberlo. se negó a la pasión y laboriosamente erigió altos e ilustres edificios verbales hasta que el frío y la soledad lo alcanzaron. la muerte. del este y del oeste. Entonces. Cíclicamente surgen poetas que parecen agotar la literatura. señor de todas las palabras y de todas las pompas de la palabra. cuyo fin es el estupor (qui non safar stupire. sintió en la entraña que la realidad no es verbal y puede ser incomunicable y atroz. Un poema suyo famoso enumera y celebra todas las variedades de la ganadería. y fue callado y solo a buscar. de la agricultura y de la industria. 38 . interesadas en otras novedades o novelerías. del norte. cuatro sonetos describen los paisajes del sur. acaban por cansar. o simplemente imaginar.temas ocasionales y resolverlos mediante recursos técnicos. La obra que maravilla a una generación suele parecer fría. Acaso cabe adivinar o entrever. Acaso es lícito ir más lejos. decretó uno de ellos. la historia de un hombre que. aquel hombre. ya que se cifra en ellos toda la ciencia retórica de su tiempo. Ya Samuel Johnson observó que el asombro es un placer trabajoso. vada alia striglia. tales artífices. inexplicable y hasta poco ingeniosa a las venideras. Documents Similar To Leopoldo LugonesSkip carouselcarousel previouscarousel nextValenzuela, Luisa--Hay que sonreír (1966)Leopoldo Lugones (Ensayo)Una Republica de Las Letras Lugones Rojas Payro Escritores Argentinos y Estado DalmaronicaperucitaAra, Guillermo - Leopoldo LugonesLEOPOLDO LUGONESIsasa Nadia Modernismo y FundaciónCuatro Versiones de Caperucita Rojael año lirico analisisBlanchot Maurice El Espacio LiterarioLuisa Valenzuela CuentosSimbol is Moy Modernism oCRONOPIOS N° 4 Junio 2011RETRATO ANTIGUO Vocabulario FinModernism oRevista Nicaraguense de CulturaInicios Del Modernismo12 Simbolismo y Modernismogeneracion 98El Modernismo de Rubén DaríoCursos en Las VillasDialogos Borges SabatoULTRAÍSMODoce CalasEl poeta como personaje en R. Darío152288.pdf101 El Modernismo95-106JMartelLa Guerra Invisible - Meriam Bendayán (Edición Digital)Tema 5 - Los Esquemas - EjerciciosMore From Carlos BonadeoSkip carouselcarousel previouscarousel nextTaller de HaikusDidáctica GeneralNota de opiniónLa Republica de TrapalandaEcheverria y el lugar de la ficciónSistemas Tecnológicos 1er AñoDenevi, Marco - La Republica de TrapalandaDenevi, Marco - El Amor Es Un Pajaro RebeldeDenevi Marco - El Jardin de Las DeliciasTrabajo sobre Texto ContinuadoEl juegoAgamenon y la épicaPsicosisVelo RioIntroducción al Anarquismo1955 - La Hermana Eloísa (Colaboración Con Luisa Mercedes Levinson)Luis Alberto Spinetta - Clinica - EL SONIDO PRIMORDIALSbarra, Jose - Aleana [9764] (r1.0 Moro)Fukuyama, Francis - El Fin de La Historia2De+Dioses,+hombrecitos+y+policías1925 - Luna De Enfrente (Poesía)Vilariño+-++Poemas+de+amorAlthusser, Louis - Sobre Brecht y Marx [1968]84341132 Kandiscky Punto y Linea Sobre El PlanoFoucault, Michel - El Sujeto y El Poder1979 - José Sbarra - AleanaFoucault, Michel - El Sexo Como MoralO Banqueiro AnarquistaUbu1986 - J Sbarra - CielitoFooter MenuBack To TopAboutAbout ScribdPressOur blogJoin our team!Contact UsJoin todayInvite FriendsGiftsLegalTermsPrivacyCopyrightSupportHelp / FAQAccessibilityPurchase helpAdChoicesPublishersSocial MediaCopyright © 2018 Scribd Inc. .Browse Books.Site Directory.Site Language: English中文EspañolالعربيةPortuguês日本語DeutschFrançaisTurkceРусский языкTiếng việtJęzyk polskiBahasa indonesiaSign up to vote on this titleUsefulNot usefulYou're Reading a Free PreviewDownloadClose DialogAre you sure?This action might not be possible to undo. Are you sure you want to continue?CANCELOK
Copyright © 2024 DOKUMEN.SITE Inc.