Le Bohec Yann - El Ejercito Romano.pdf

May 23, 2018 | Author: Anatoly Karpovin | Category: Roman Legion, Roman Empire, Ancient Rome, Augustus, Armed Conflict


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Y. Le Bohec EL EJÉRCITO ROMANO INSTRUMENTO PARA LA CONQUISTA DE UN IMPERIO Ariel Arid Grandes Batallas 1.a edición: mayo 2004 Título original: L'Armée Romahie Traducción de IGNACIO HIERRO Revisión científica: FRANCISCO GRACIA ALONSO © 1989 Éditions A. et. J. Picard Las ilustraciones sin indicación de procedencia pertenecen al autor, y los esquemas son de H. Delhumeau. Derechos exclusivos de edición en español reservados para todo el mundo y propiedad de la traducción: © 2004: Editorial Ariel, S. A. Avda. Diagonal, 662-664 - 08034 Barcelona ISBN: 84-344-6723-2 Depósito legal: B. 20.595 - 2004 Impreso en España Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo del editor. Recuerda, romano, es a ti a quien corresponde conquistar a los pueblos. Virgilio, Eneida, VI, 851 Supone un gran placer, al inicio del libro, expresar mi reconocimiento a mis amigos Frangois Hinard y Michel Reddé, que han sabido encontrar tiempo para ayudarme. INTRODUCCIÓN LOS CUERPOS DE TROPA. La marina LOS HOMBRES. La tropa en otras unidades diferentes a las legiones EL RECLUTAMIENTO. El reclutamiento de los legionarios El reclutamiento de los auxiliares El reclutamiento de cuerpos distintos a las legiones y a las tropas auxiliares LA INSTRUCCIÓN. PREPARAR LA VICTORIA Los emperadores, la instrucción y la disciplina LA TÁCTICA. El ejército en combate Exterior Interior Conclusión LA ESTRATEGIA: EL CAMPAMENTO PERMANENTE. DESALENTAR LA AGRESIÓN Los sectores estratégicos: la diversidad regional Conclusión HISTORIA DEL EJÉRCITO ROMANO. GUERRA Y POLÍTICA El siglo iii: los Severos y la crisis militar Conclusión EL PAPEL MATERIAL. ECONOMÍA Y DEMOGRAFÍA El ámbito demográfico EL PAPEL CULTURAL. CULTURA PROFANA Y CULTURA SACRA Conclusión CONCLUSIÓN GENERAL BIBLIOGRAFÍA ÍNDICE INTRODUCCIÓN En el año 9 de nuestra era, tres legiones, a las órdenes de Publius Quinctilius Varus, acompañadas de sus correspondientes auxiliares, fueron aniquiladas en Teutoburgo por los germanos de Arminius. A la llegada de las noticias del desastre, Augusto se revistió de luto riguroso y, según Suetonio, durante varios meses fue victima de accesos de cólera, en medio de los cuales gritaba: «Varus, ¡devuélveme mis legiones!»1 Evidentemente, el emperador consideraba que el ejército ocupaba un lugar muy importante en el seno del Estado; pero, ¿no estaba falseada esa visión del príncipe? ¿Es preciso que aceptemos sin restricciones su punto de vista? Los historiadores y el ejército romano De alguna manera, los historiadores han ido evolucionando. En el siglo XIX colocaban en primer plano los acontecimientos, hacían una «historia de batallas»; según esa óptica, era necesario contar el suceso de Teutoburgo hasta en los menores detalles. Mediado el siglo XX, por el contrario, la «escuela de los Anales» anteponía lo cuantitativo y lo social: desde esa perspectiva, sería preciso hacer casi una descripción del ejército de Varus sin tener en cuenta para nada la emboscada que provocó su destrucción. En la actualidad se considera, en efecto, que las «estructuras» (reclutamiento, tácticas, etc.) tienen una importancia fundamental; pero no se olvida la evolución, por lo que se hace un esfuerzo para situar en su justo lugar los acontecimientos, los grandes conflictos e incluso las batallas. Por otra parte, contamos con dos obras2 que han demostrado la importancia de la guerra en la Antigüedad. Según Y. Garlan, aquélla es expresión de una determinada sociedad: de hecho, en Teutoburgo perecieron senadores y caballeros tanto como hombres del pueblo, ciu- dadanos y desplazados. J. Harmand va más lejos y piensa que la guerra traduce una civilización en su totalidad, que tiene importancia no sólo para la historia social, sino también para la de los hechos políticos, económicos, religiosos y culturales. Además, el Estado romano se nos presenta como un conjunto complejo, formado por tres elementos fundamentales, vinculados entre sí: la administración central, la provincial y el ejército; cualquier modificación de alguno de esos tres instrumentos de poder conlleva necesariamente una transformación de los otros dos, debido precisamente a las estrechas relaciones que mantienen entre sí. Ahora bien, nos encontramos con que, recientemente, no se ha publicado síntesis alguna sobre el tercero de esos objetos de estudio; estamos, por tanto, ante una laguna que se debe llenar. En el Alto Imperio, momento en que comienzan a conocerse bien los órganos de gobierno, así como la vida económica y social, la religión y la cultura, el ejército sigue aún presentando, sin embargo, numerosas incógnitas. Es cierto que poseemos innumerables informes de excavaciones que describen múltiples fortificaciones; es cierto que dos libros bastante recientes3 están dedicados uno al ejército y otro al soldado romano, pero sus contenidos, lejos de solaparse, se complementan, y falta una obra de conjunto sobre el tema. Esa laguna se explica, sin duda, a la vez por los riesgos que se derivan de la empresa (el miedo a hacer la «historia de batallas» o événementielle) y por un cierto descrédito que se ha arrojado sobre los asuntos militares. ¿Es necesario decir que ese desprecio nos parece perfectamente injustificado? Algunas paradojas y varios problemas En efecto, la historia militar de Roma tiene numerosos centros de interés que se presentan, en ocasiones, de forma paradójica. Antes de citarlos es necesario precisar que este libro sólo se ocupará de los tres primeros siglos de nuestra era, es decir, del Alto Imperio; con Augusto se acaba prácticamente el vasto movimiento de conquistas que marcó la República, al tiempo que sale a escena un orden nuevo, tanto en la estrategia como en la organización del ejército; por el contrario, Diocleciano y Constantino abren un periodo diferente en todos esos campos: modifican profundamente el modo de reclutamiento de los soldados y la distribución de fuerzas encargadas de mantener la seguridad del Imperio.4 Volviendo a las paradojas a que hemos hecho referencia anteriormente se advierte que lo esencial interesa antes que nada a los historiadores. Se constata, en efecto, que Roma construyó un imperio vasto y duradero, y, como es lógico, gracias a sus tropas. No obstante, esos conquistadores sufrieron desastres, como el de Teutoburgo; disponían de un armamento heteróclito, puesto que, a menudo, sus diferentes elementos les habían sido arrebatados a los vencidos la víspera,5 y es evidente que su sentido de la disciplina le habría chocado a más de un militar del siglo XXI. ¿Cuál es, entonces, el valor exacto del ejército romano? Pero eso no es todo; conviene plantear al menos cuatro cuestiones más. Y la primera de ellas es la de si esos soldados habían sido capaces de mantener el orden. En efecto, aunque algunos estudiosos, como P. Petit,6 han creído en la existencia de «la paz romana», para otros, como Y. Garlan,7 ésta se presenta en buena medida como un mito: el Imperio habría sido atacado a la vez desde el exterior, por los bárbaros, y desde el interior, por los bandoleros. En segundo lugar, ¿cuál es la composición social de ese ejército? Ese punto, fundamental desde la perspectiva de la historiografía actual, presenta una enorme complejidad; hay numerosas preguntas sobre el medio de origen y sobre la patria de los reclutas. M. Rostovtzeff había escrito que, el 238, los ciudadanos-civiles se enfrentaron a los soldados-campesinos en tumultos especialmente violentos; pero esa teoría ha sido posteriormente criticada. Además, ahora se sabe que ciertos valores contribuyen a formar las mentalidades colectivas, y P. Veyne8 ha demostrado cómo, junto al dinero, intervienen el poder, el prestigio, los honores, todo lo que constituye la «apariencia» (en el caso estudiado por ese autor, ciertamente, no se trata de lo militar). Pero, además, se plantea un problema técnico: es evidente que los tipos de unidades, el mando, la estrategia, la táctica, no han sido estudiados en profundidad, o incluso ni siquiera se ha hecho en modo alguno desde hace mucho tiempo. Asimismo, los investigadores trabajan todavía, en ocasiones, basándose en datos erróneos; un ejemplo ilustrará esta aseveración: al copiarse unos a otros y al desconocer la realidad, ciertos autores disfrutan utilizando por cualquier motivo —y, naturalmente, la mayoría de las veces sin motivo— términos latinos de los que ignoran el sentido preciso, como vexillatio, castra, y hasta el sonoro castrum. Finalmente, trataremos de responder a una última pregunta: ¿cuál ha sido el papel exacto del ejército romano en el mundo de su tiempo? Es preciso recordar aquí lo que hemos afirmado antes: que ha sido uno de los elementos constitutivos del poder central, una «estructura» del Estado; por tanto, se comprenderá mejor su importancia si se piensa que también ha estado vinculado a la sociedad civil, que ha ejercido una cierta acción en las provincias donde se encontraba acantonado, por ejemplo como patrono, al satisfacer los salarios y, recíprocamente, mediante el reclutamiento, se ha visto sometido a su vez a la influencia del medio sobre el que maniobraba. Se relaciona, por tanto, con tres campos: el de la política, el de la economía y el de la espiritualidad (concepto con el que es necesario entender romanización y religión). Si se desea aportar algo nuevo a una historia general sobre el Imperio romano no hay más remedio que consagrarse a un principio al que llamaremos «de globalidad». Ciertamente, no dejaría de ser pretencioso tratar de decirlo todo en el marco de una sola obra, y tampoco es el objetivo señalado de este libro. Pero parece evidente que quedarán muchas cuestiones sin respuesta si se prima un aspecto del tema, un método9 o una clase de fuentes: una síntesis debe proponerse provocar confrontaciones en el seno de cada una de esas categorías. Todo se halla relacionado, y no podemos esperar comprender lo que fue realmente el ejército romano si se estudia el reclutamiento sin tener en cuenta la estrategia, la fotografía aérea sin los informes de las excavaciones y las inscripciones sin las fuentes literarias. Debemos contemplar también un último problema. Recientemente, algunos autores se han interrogado por la naturaleza del sistema defensivo del Imperio romano, al que denominan limes.10 Han valorado su papel económico (el control de las actividades comerciales) y/o cultural (marcar un límite entre los romanos y los bárbaros). Seguro que tienen razón. Pero, ¿es necesario recordar que ese sistema lo instauraron militares, para los militares y, por tanto, con una finalidad militar? Las fuentes Los documentos susceptibles de utilizarse forman parte de cinco grandes categorías. LAS FUENTES LITERARIAS Los autores antiguos han sido muy descuidados por los historiadores, sensibles a la atracción aportada por las excavaciones; recíprocamente, los latinistas se han desinteresado, a menudo, por las aportaciones de las inscripciones y de la arqueología. Conclusión: ¡qué cantidad de errores se hubieran evitado los primeros y cuántos falsos sentidos se hubieran ahorrado los segundos! Los escritores pueden clasificarse también en dos grandes grupos. El primero estaría compuesto por aquellos para ios que la ciencia militar no constituye la principal preocupación, pero nos ofrecen innumerables informaciones sobre ese tema: Polibio y César para la época republicana, y Flavio Josefo, Plinio el Joven, Suetonio, Tácito, Aelio Aristides, Dion Casio y la Historia Augusta, para el periodo posterior. Encontramos también precisiones en el Talmud de Jerusalén y en el de Babilonia: son tratados recopilados por rabinos entre los siglos n y v, que abordan cuestiones religiosas a partir de ejemplos concretos; nadie hasta el presente había soñado ni siquiera con leerlos bajo esa óptica. Desgraciadamente, los hechos de que hablan son, en el peor de los casos, tardíos y, en el mejor, están mal fechados. Y lo mismo sucede con el Código teodosiano y con las Instituciones de Justiniano, colecciones jurídicas ambas. Pero hay cosas mejores. En efecto, algunos pensadores de la Antigüedad han escrito exclusivamente sobre el arte de la guerra.11 Se trata, sobre todo, de tácticos, de entre los cuales destacan algunos especialistas de la poliorcética o de las estratagemas: Onesandros,12 Vitrubio (en el libro X de su Arquitectura), Frontino, Ebano, el Pseudo-Higinio, Arriano, Polieno, Modesto y, por encima de todos, Vegecio, quien, desde el siglo iv, observa lo mejor que puede el Alto Imperio. Por otra parte, se ha cuestionado13 si Augusto y Adriano no habían promulgado reglamentos para uso del ejército; pero, en ese campo, es necesario consultar sobre todo a Arrius Menander. Cualesquiera que sean, a menudo esos escritos permiten comprender mejor las inscripciones. LAS INSCRIPCIONES Los romanos tenían por costumbre grabar textos en materiales duros; esa manía, esa moda, que no fue extraña al ejército, nos ha dejado una herencia de varios cientos de miles de inscripciones,14 que pueden clasificarse en tres grupos. Los «diplomas militares» son copias certificadas conformes de constituciones imperiales que conceden la ciudadanía a soldados en el momento de la licencia, o la confieren a sus hijos o a las madres de éstos. Contamos también con epitafios y, por último, tenemos las consagraciones; éstas son frases honoríficas cuando el motivo de su redacción es el de celebrar los méritos de un mortal, religiosas cuando se dirigen a uno o a varios dioses, y conmemorativas cuando pretenden eternizar un acontecimiento cualquiera (una victoria, la construcción de un edificio, etc.); por otro lado, se las considera individuales si han sido colocadas a instancia de una sola persona, y colectivas cuando son varios los hombres que han cotizado con ese fin, lo que provoca entonces la constitución de agrupaciones parecidas a clubes, que se denominaban colegios,15 en el momento del licénciamiento de todos los miembros de un mismo grupo de edad, o en diversas circunstancias. Esas consagraciones colectivas tienen habitualmente dos partes: la dedicatoria propiamente dicha y la serie de nombres de los autores; como a menudo se ha dado el caso de que esos dos elementos han sido separados y que el primero de ellos se ha perdido, se habla, a propósito del segundo, de «listas militares» (en latín, laíercula, mucho mejor que laterculi, forma adoptada por todo el mundo desde la época de Th. Mommsen). De donde se deriva un contrasentido que se halla bastante extendido: son numerosos los historiadores que, de manera errónea, consideran esas series como suficientes por sí mismas, como archivos establecidos por las autoridades para saber de cuántos hombres disponen, o cuántos de entre ellos deben licenciarse. En realidad, se trata de documentos de carácter privado y no oficial. Una primera dificultad se presenta porque esos textos raramente cuentan con una mención cronológica explícita. Para obtener una fecha aproximada es preciso examinar, entonces, el contexto arqueológico cuando es conocido y, sobre todo, la fórmula empleada. Veamos un ejemplo; se trata de un epitafio encontrado en Mayence:16 «(Aquí yace) Cneius Musius, hijo de Titus, de la tribu Galería, originario de Veleia, de treinta y dos años, habiendo cumplido quince años de servicio, portaáguila de la XIV Legión Gemina. Su hermano, Marcus Musius, centurión, ha hecho colocar (este epitafio).» Un especialista datará esa sepultura en la primera mitad del siglo i de nuestra era basándose en tres elementos: los nombres de los personajes, las indicaciones de orden civil (edad...) y militar (duración del servicio...). Veamos rápidamente en qué criterios habrá fundado sus cálculos el investigador. Ciertamente, «no hay más epigrafía que la local»:17 para estudiar y, por encima de todo, datar una inscripción sólo hay que considerar los criterios establecidos para la región o para la ciudad de donde proviene el texto. No obstante, a condición de no querer proponer dataciones demasiado precisas, se pueden tener en consideración algunas constantes importantes. La nomenclatura de un ciudadano romano puede comportar varios elementos: el praenomen (Caius), el gentilicio (Claudius), al menos un cognomen (Saturninus), la filiación (hijo de Lucius), la tribu (Galería), la patria (una ciudad) y el signum (Antacius). Nombres de un ciudadano romano en el siglo u dC. praenomen gentilicio filiación tribu cognomen patria signum Caius Claudius Caii f. Galería Saturninus Abella Antacius de un desplazado, de un hombre del pueblo bajo, por ejemplo, de un esclavo; en fin, la polinomia, el hecho de llevar varios cognomina, es propia de los nobles... y de los «burgueses gentileshombres». Las informaciones de orden civil que nos proporciona una inscripción pueden estar constituidas por elementos diferentes. Se considera «tardío» el recurso a formas del latín «vulgar» (por ejemplo, Elius que comprenden una epistula missoria seguida por una lex data. proporcionan derechos (ciudadanía romana. los epítetos honoríficos que se conceden a las alas y a las cohortes (torquata. Desde el punto de vista del contenido. esos textos son copias.por Aelius). en Suiza. en cuanto al empleo de aerum. el texto es. los soldados apenas mencionan la centuria a que pertenecen hasta el siglo i. certificados legalizados ante testigos. si emplean el verbo militauit: «tal soldado. especialmente cuando son sucesivos. entre ambos. En cambio. etc. Los «diplomas militares» informan notablemente sobre el reclutamiento de los auxiliares. la mayor parte de los que son útiles para la historia del ejército y. es preciso señalar que un estudio muy cuidadoso20 ha demostrado que la expresión centuria Rufi significa que el centurión Rufus se halla aún ocupando el cargo. acaban de ser publicados documentos importantes y originales. se han encontrado en Egipto. para damos su grado. se data con toda seguridad a finales del siglo n. se presentan como dos tablillas de bronce atadas por un hilo fijado por los sellos de siete testigos. La mención de dos emperadores que gobiernan juntos (abreviada como «Augg» por Augusti dúo) no puede ser anterior al 161. no pueden conservarse más que en regiones de clima seco. en Siria.. la mención de compañeros de armas como dedicantes de una sepultura no significa nada. La guarnición de Dura-Europos. en Tripolitania24 y del Mons Claudianus.». y lo mismo sirve por lo que se refiere a la duración del servicio. se trata de una forma que se utilizó. aún más. o también si un oficial. pero no exclusivamente. ha servido durante tantos años». o ex o in ala Pannoniorum).18 el empleo del nominativo nos remitirá. mientras que la fórmula centuria rufiana indica que ha dejado su destino.22 de Vindonissa (Windisch). felix. Por esa razón. de constituciones imperiales. del siglo m. precedido o no de una preposición (miles ala Pannoniorum. Las informaciones de orden militar19 proporcionan también numerosos datos. «SS» en el m. por el contrario. Pero un texto que comienza por la invocación «A los dioses manes» no sería anterior al fin de ese mismo siglo I y. En los epitafios. Siempre en el campo de la epigrafía. Por lo que se refiere a las tropas auxiliares. A causa de su propia naturaleza. sin duda. remite igualmente casi con toda seguridad al siglo m.. la palabra sestercio se escribe «HS» en el siglo n..21 Desde el punto de vista material. Una categoría particular de inscripciones la constituyen lo que los historiadores denominan «diplomas militares». sobre todo. de una carrera. año en que Marco Aurelio se asocia con Lucio Vero. sobre los veteranos y sobre la composición de los ejércitos de ciertas provincias.25 Los PAPIROS Los especialistas clasifican los papiros26 en dos grandes grupos: literarios y documentales. Finalmente. Proceden de Vindolanda. indica solamente praefectus equitum sin ninguna otra precisión. La indicación de grados. Por el contrario. y contrariamente a lo que se ha creído algunas veces. es decir. en Britania. e «IS». al siglo I. para conocer la vida cotidiana de los soldados. es preciso tener en cuenta que las inscripciones son antiguas (siglo l) si el número del cuerpo sigue al nombre de la unidad (ala Pannoniorum I en lugar de ala I Pannoniorum). si su designación se hace en ablativo. en Egipto. ha . de la centuria de Rufus. si se inicia con «Memoria de N. pero que aún no ha sido sustituido. Por lo general. pero cuando el tiempo de servicio de armas se expresa con el sustantivo stipen-diorum.. Son los ostraka o tablillas de madera que nos dan a conocer la vida cotidiana y personal de los soldados. Cuando se trata del precio del monumento.) no hacen aparición más que con los Flavios.23 de Bu Njem. y derecho de matrimonio o conubium) a soldados no legionarios. en Hispania. 3). o instaladas formando una corona.31 . en Rumania. Por lo general. esas sepulturas se encontraban agrupadas siguiendo las vías que partían del campamento. el monumento de Adam-Klissi. o incluso mira a quienes han venido a verle (lám. LAS MONEDAS Las numerosas emisiones monetales27 ilustran igualmente la historia del ejército romano. La Columna Aureliana. 2b). exaltan legiones o ejércitos enteros cuyo soberano (o un pretendiente) busca su apoyo. o incluso en un templo (lám. Finalmente.60 m). Se sabe que la inhumación comenzó a practicarse en fecha más tardía que la incineración. se descubren varios cientos de fortalezas y de «defensas lineales». sobre todo cuando el príncipe no está muy seguro de que esa fidelidad continúe. bajo «cúpulas». 1). Pero el interés más inmediato se dedicará al estudio de los monumentos funerarios y de las construcciones militares. Y. después. También se puede ver un busto. pero también la disciplina. a través de sus leyendas. en un primer momento alrededor de la fortaleza y. la fidelidad de los ejércitos (fides exercituum). o que se encuentra en un nicho. LA ARQUEOLOGÍA Las excavaciones28 no nos proporcionan únicamente inscripciones. o incluso matar a un enemigo caído en el suelo (lám.05 m). es decir. Unas. y J. en el siglo il. cuyos relieves han sufrido daños mucho mayores.proporcionado también una importante cantidad. los cadáveres de los soldados difuntos se colocaban bajo estelas o losas planas. Lo más interesante nos lo propone la arqueología militar. un libro sobre el que se han ido inscribiendo esculturas y no un texto del relato de los éxitos de Roma sobre los dados a principios del siglo n de nuestra era. I. los talleres de fabricación de moneda funcionan especialmente para cubrir las necesidades de las tropas. 2a).29 los satélites artificiales comienzan a sustituir al avión. I. hemos podido demostrar una evolución: en el siglo I. la arqueología dispone de algunos monumentos importantes. además ha sido redactado en dos «bibliotecas» (alcanza una altura de 29. desplazarse a la grupa de su caballo. la fotografía aérea. 2c). el fuste mide 29. en Roma. En el siglo ni. y en el III. está formado por una enorme base circular que sostiene un trofeo. la más famosa de las cuales se encuentra en el Reino Unido: se trata del Muro de Adriano. Finalmente. pues es preciso comprobar siempre los indicios que ofrece sobre el terreno. representa en realidad un volumen. Adriano y los diferentes exercitus de las provincias. Desde hace mucho tiempo se conocen monedas conmemorativas de victorias o grabados en honor de unidades distinguidas. rodeando la aglomeración civil que acompañaba a esta última (lám. La Columna Trajana. aunque esta última costumbre haya podido conocer reapariciones en esta o aquella época. Otras difunden temas militares de propaganda imperial. da cuenta de las guerras llevadas a cabo por Marco Aurelio contra los germanos y los sárma-tas (fue esculpida en el 180. Baradez en el sur de Argelia. etc. que se destaca simplemente de la piedra. siendo un monumento conmemorativo de una victoria de Trajano. en ocasiones. como hicieron Macer y su legio I Macriana. I. II. también en Roma. II. sin contar una base de 10. a propósito del ejército de Africa. La existencia de esas ruinas la ha revelado.78 m.30 En segundo lugar. A. aparece también un personaje de pie: sacrifica o participa en el banquete funerario. unos semicilindros que descansan sobre la fosa (véase lám. sobre todo las de los suboficiales y los centuriones. Algunas de esas tumbas se hallaban ornadas con relieves. bajo altares en forma de cubo. siguiendo la cuenca mediterránea. Poidebard ha utilizado esa técnica en el caso del ejército romano con particular éxito en Siria. De pronto. También se han encontrado sepulturas con una figura de jinete: éste puede hallarse pie a tierra de cara al espectador. el de matar sin dejarse matar. es el ejército el que garantiza la guardia de prisiones38 y la seguridad de personalidades oficiales a las que proporciona navios y escoltas. Pero en ese caso. los interrogaban y los ejecutaban. Ardant du Picq. Su cometido principal es. son los militares quienes se encargaban de la policía. por tanto. Los viejos esquemas. y antes de describir ese ejército y mostrar su evolución. algo que no tenía una importancia menor en la mentalidad de los antiguos. deben prepararse mediante ejercicios y maniobras. otros suboficiales tenían la responsabilidad de controlar lo que se decía en las escuelas. sino también de un conjunto de materiales que constituyen el equipo militar.33 Los soldados tienen por oficio hacer la guerra contra un enemigo exterior. su misión principal en tiempos de paz consistía en eliminar el bandidaje en general. L función principal: la guerra exterior A Cuando se ocupan de los asuntos militares.39 . «el combate es el objetivo final de los ejércitos». fundamentalmente. además. Su deber impone además a los legionarios romanos garantizar la protección de los ciudadanos romanos. Como consecuencia. Los stationarii y los burgarii velaban por la seguridad de las vías y de los mercados. En Judea se establecieron decuriones en las aldeas. de los templos. de los trigales y. Debemos subrayar que podían actuar de manera preventiva. mía reflexión inicial de esta clase nos permitirá comprender mejor algunos de los análisis que desarrollaremos más adelante. ahora se puede comprobar mucho mejor su diversidad y evolución. Las misiones del ejército romano Después de haber hecho inventario de las fuentes que nos permiten el conocimiento de los soldados romanos. se vuelven caducos. eran a menudo soldados quienes arrestaban a los cristianos. debemos tener cuidado. como hizo un stationarius mencionado por Plinio el Joven. de la piratería.37 Finalmente. de los cascos. En cuanto al armamento. a olvidar una verdad previa (puesto que desconfían de «la historia de batallas»): según escribió un especialista demasiado poco apreciado. Ch. en ocasiones.35 y. pues.36 no obstante. durante las persecuciones del siglo III. Debía perseguirse a los esclavos que huían. para que realizase funciones represivas. siempre posible. De hecho. pues reinaba una verdadera diversidad. los historiadores tienen tendencia. y la marina se esforzaba por prevenir el retomo. éstos pueden ser eliminados físicamente en todo momento por una policía secreta especialmente concebida con ese fin. en periodos de guerras civiles se llama a menudo «bandidos» (latrones) a los enemigos políticos. conviene que aseguren el mantenimiento y la guardia de las fortificaciones.34 Pero se recurría a él. LA FUNCIÓN SECUNDARIA: LA POLICÍA Pero como representa una verdadera fuerza y como el Estado romano no tuvo nunca la idea de organizar el mantenimiento del orden en el interior de las fronteras. conviene precisar brevemente cuáles han sido sus misiones. que nos permite observar además la evolución. su papel se limitaba a espiar posibles factores de conflicto.Trabajos recientes32 han llamado la atención sobre una realidad que había sido descuidada: los soldados no sólo tienen necesidad de armas. y que observen al enemigo por medio de patrullas. simpli-ficadores por necesidad. por ejemplo. y centuriones en las villas. 1969. cap. . 4. religioso (cultos a determinadas divinidades) y cultural (la difusión de la romanización). R. La guerre antique. La IIIé Legion Auguste.41 quizá proteger la recaudación de un impuesto. pain et le cirque. 361. Veyne. La guerre dans VAntiquité. 9 En una obra tan general. Le Bohec. 8 P. op. es imposible utilizar sistemáticamente la prosopografi'a o la onomástica. 1969. parte n.42 e incluso.43 Además de todo esto.. véase sobre ello Y. 1972. cit. p. 1973. Así. Harmand. encargarse de obras públicas. el portorium. 5 Véase. Garlan. Watson.LAS FUNCIONES ANEXAS Pero a los soldados se les confiaba también el ejercicio de actividades sin relación alguna con el uso de la fuerza que representaban: algunos emperadores no vieron en ellos más que una mano de obra relativamente cualificada y que no le costaba nada al Estado. Webster. J. el ejército debía efectuar tareas administrativas. 3. de Sumer a Rome. p.40 llevar el correo oficial. The Roman Soldier. V. JERARQUÍA Y CALIDAD 1 Suetonio. 1976.. en ciertos casos. G. 7 Y. Le. La paix romaine. 6 R Pelt'. The Roman Imperial Army. en los campos económico (el gasto de los salarios). 1967. Garlan. 3 G. 4 Véase la conclusión. XXIII. será preciso analizar de nuevo el papel indirecto de las tropas. 163. 1989. 2 Y. Aug.44 P RIMERA PARTE LA ORGANIZACIÓN DEL EJÉRCITO. p. 1946. 17 Podríamos vemos tentados a traducir praenomen por «nombre». Roxan. Madrid. servil. 1999. que aparece a finales del siglo n. París. 12 Y. y. Frontiéres terrestres. si viene del griego (Cleitomachus.). 1974. Giuffre.10 A título de ejemplo: C. frontiéres celestes dans l'Antiquité (A. empereur romain (Y. M. pp. falta a menudo el cognomen. sobre todo. puede indicar la provincia de procedencia de la persona (¡un Asdrúbal será necesariamente africano!). sel. es que el texto es del siglo i. Collegia militaría. común a todas las personas cuyos ancestros han recibido la ciudadanía de un mismo magistrado o emperador (Iulius. un aspecto colectivo. XLI. 15 S. por tanto. n. «Que voulait done Onesandros?».. indica que nos hallamos en presencia . Whittaker. individualizan a quien los lleva.. del medio social y del origen geográfico. 16 H. R. Dessau. mientras que en el siglo m se pierde el hábito de mencionar el praenomen. 217-225. pero todo eso no sería más que darle un falso sentido. Burnand. Le Bohec y J.° 2. Anuales Htt. como Hiddibal).. Roman Military Diplomas. Epagathus.. presenta. eds.) se corresponde con un origen oriental. El gentilicio. además. 1995. 1978-2003.-P.. El signum. sin gentilicio. Martin. si procede de un dialecto bárbaro (por ejemplo. lat. los tria nomina (praenomengentilicio-cogno-men) caracterizan al ciudadano romano del siglo ll: con anterioridad a los Flavios. Claude de Lyort. o con una moda. XVI y sup. 1989. Y.. cuando. Inscr. o del fenicio. la tribu y la patria. 169-179. aparece la filiación. Perea Yébencs. 11 V. etc. La letteratura «De re militan». cognomen por «apellido» y signum por «apodo». Classical Philol. Rousselle. El interés de la onomástica reside en que varía en función de la época. especialmente vol. 13 A. ed.). 14 Corpus inscriptionum latinarum. 4 vols. mientras que el praenomen. L'Année épigra-phique. de l'Université de Besangon.341.). como en la época de Adriano. como Bithus. París. del tracio. Perpignan. 390. Así. Les frontiéres de Vempire romain. 1997. Claudius. Neumann. se ha convertido en algo extraño en el Bajo Imperio. Le Bohec. El cognomen nos ofrece numerosas aportaciones: en ausencia de la mención de la patria y cuando no ha sido tomado del latín. perfectamente vulgar en esa época. si se encuentra solo. pp. y aún más el cognomen y el signum. 538540. I a V. supl. Trípoli.. O. 3. 28. 1982. 27 H.-J. Assoc. 210-215. Hatt. .. M. y supl. pp. 1992.. 20 R. 19 M..). Sydenham. 1985.. Die rómischen Schreibtafeln von Vindonissa. 55. op.17. Der Gesellschafl Pro Vindonissa. 1971. VII. pas.. 1992. Speidel. 22 R. 18 J. pp. y II. Veroffent. 2. Roman Military Records on Papyrus. XVI.. pp. Welt. 855-870. 1973. Y. 4. y Coins of the Roman Empire in the British Museum. Antiq. 1986. Eck y H. XLIV. Lassére. 1978-2003. Le Bohec. n. p. I. Mattingly y E. Ostraka graeca et latina. Wolff. Biiíey. 25 Mons Claudianus. y Aufstieg and Niedergang d. Le Roux.. Saddington..\ D. 1975. 55-95. 176-201. Le Bohec. p. El Cairo. 1973. Americ. Brujas. Vindolanda's Roman Records. Le Bohec. 1923 ss. Libya Ant. B. A. Latomus. 28 Y. P. pp. L'armée romaine. I.. cit. Trans. «La libération des soldats roraains sous le Haut Empire». 23 M. Philol. 7151. pp. Heer und Integrationspolitik (W. II. 1996. Londres. Greenhead. cit. 1973. M. 1989. 1923 a 1933. VI* Congrés intern. 24 R. 1953. Roman Imperial Coinage. Fink. VII. Fink. con bibligrafía más completa. O. 9. r. 21 CIL. Marichal. pp. A. 26 R. Roxan.. des provinces ihériques. 81-116. J. XII. Absil e Y. d'épigr. Clauss. 1951. Principales. Clauss. La IIP Légion Auguste.-M. La tombe gallo-romaine.a ed. 1994. Presentación de M. 4 vols. cds. Afric. Cleveland. LXXXTV. 1997. Les ostraka de Bu Njem. Colonia-Viena. Roman Military Diplomas.. pp. cap. 3. Yebamoth. 327. 37 Historia Augusta. VH[. 1. 336-337.29 A. Baba Qama. p. 1903. VIH. X. LXXVI. Talmud de Jerusalén. 19-20 y 77-78. 1934.. IV. Luc. 1993. Historia Augusta. 32 M. Ardant du Picq. Les armes des Remains. 31 Véase parte III. C. Serie de congresos titulados Roman Militaiy Equipment Studies (ROMEC). Carne. 34 Évangiles. Aylesbury. Poidebard. 33 Ch. VIII. 1980. cap. 38 Plinio el Joven. 5-13. n.I. Mat. Corpus inscr. J. Baradez. X. Flavio Josefo. lat. G.. 41 . Sev. Coulston. 6. 10. III. Ill. 19-20. La trace de Rome dans le désert de Syrie. 4 y 8. Fossatum Africae. p.. 74. Cartas.. TV. XVIII. Sept. IX. Feugére. N. Études sur le combat. XVI. Cartas. 5. 1949. 36 Ibid. 39 Plinio el Joven. X. M. Cartas. IX. p.“ 18.1 (442). 248 (catastro romano de la zona de Montélímar). París. 21-22 y 27-28. La science au sendee de l'art. X. 35 Plinio el Joven. Bishop y I.122. Dion Casio. C. 8. Roman Military Equipment. p. VII.. i-10.. 40 Véase parte III.. Talmud de Jérusalén. 30 La vie mystéríeuse des chefs-d'oeuvre. 1989. . pp. 43 P. 3 (portorium). 42 Code théodosien. IV. Tácito. 44 Véase parte III. L’armée romaine. des provinces ibériques. 41.. . caps. 3 (el cargo oficial se llamaba cursus publicas). An. 119-121. pero nada prueba que los soldados se hayan ocupado de otros impuestos imperiales. 14. Le Roux. 1982.. II y III. IV. segunda y tercera líneas. No obstante. a partir de aquí. en provincias estratégicamente elegidas había trirremes aliadas. así como de tropas estacionadas en Roma. LA APUESTA POR LA DIVERSIDAD Para un no iniciado.. como esa región está a la espalda de las anteriores. cuatro legiones defendían ese inmenso territorio y controlaban a los pueblos limítrofes hiberos y albanos. dos en Mesia y otras tantas en Dalmacia. Las Hispanias recién sometidas estaban vigiladas por otras tres. que servían de protección contra los germanos y los galos a la vez.. como a las legiones.. Pero las fuerzas más importantes eran las ocho legiones apostadas en el Rin. enunciando cuáles eran los recursos militares que Roma tenía en esa época. capturadas en la victoria de Accio. situó la mayoría de éstas en las fronteras. lo esencial se encuentra en otro lugar. una en Miseno y la otra en Ravenna. la expresión «ejército romano» recuerda tanto a los insoportables pretorianos. en los que se encontraban unidades de elite junto a otras de primera. Un texto del historiador latino Tácito. subordinados unos a otros. debo hacer. el 27 aC. Actuó así por razones de orden militar (el enemigo principal se encontraba fuera de las fronteras) y también políticas (no estaba mal contar con la capacidad de presionar tanto a los plebeyos como a los senadores). había enviado Augusto a la ciudad de Frejus con fuertes tripulaciones. La ribera del Danubio la guarnecían dos legiones en Panonia. la Ciudad tenía su propia guarnición: tres cohortes urbanas y nueve pretorianas. alas de caballería y cohortes auxiliares. En cuanto a los moros. LA DEFENSA DEL IMPERIO (siglos i-m) .. desde las fronteras de Siria hasta el río Eufrates. pero también cerca de Italia. Esta organización dio como resultado la creación de un ejército en el que los cuerpos de tropa se hallaban jerarquizados. pero dejó alrededor de un 5 por ciento en las cercanías de Roma.. el rey Juba había recibido el poder sobre ellos como presente del pueblo romano. capaces de dictar su ley incluso al soberano y disponibles en todo momento para efectuar un golpe de Estado. y sus fuerzas no eran muy diferentes a las otras. que en sus Anales1 ofrece una descripción de las fuerzas de que disponía Tiberio el 23 dC. y a la cercana costa de la Galia las naves rostradas que. El resto de Africa estaba vigilado por dos legiones.. el Senado le concedió imprudentemente el mando de las tropas. a continuación tomó varias decisiones que permitirían distinguir diferentes tipos de unidades. relacionándose entre sí. Por otro lado. y también en el antiguo Lacio y en las primeras colonias romanas. y más concretamente en la doble elección llevada a cabo por Augusto: cuando. reclutadas en su mayoría en Etruria y en Umbría. estas últimas. y Egipto por otras tantas. de un ejército de fronteras compuesto por legiones y unidades auxiliares. en caso de peligro inminente podían ser llamadas con presteza. muestra bien a las claras la complejidad del ejército romano: «El [Tiberio] hizo una rápida enumeración de todas las legiones y las provincias que éstas defendían.» Este texto muestra la existencia de una marina. creo.LOS CUERPOS DE TROPA. eso es algo que también yo. encargadas de vigilar las fronteras del Imperio con tanta constancia como disciplina. ¿Es preciso decir que la realidad se presenta bajo un aspecto ligeramente distinto? De hecho. A Italia la defendían en ambos mares sendas flotas. el Celio y el Esquilmo (lám. Era. Los diez mil hombres que constituyen lo que se conoce como «guarnición de Roma» no estuvieron en un primer momento instalados todos ellos en el interior de la Ciudad: notablemente. el de garantizar la paz en Roma. Ambas interpretaciones se complementan y no se contradicen.2 toman el nombre y su origen del reducido grupo de hombres que acompañaban a los magistrados republicanos. cuando partían en campaña. las cohortes pretorianas. Augusto repartió la mayor parte de los pretorianos por las ciudades del Lacio. cuya primera misión. tanto para tiempos de paz como en campaña. hasta que llegó un momento en que los habitantes se acostumbraron a ver hombres armados por la calle. cada una de ellas se encontraba al mando de un tribuno y seis centuriones. lógico que este último tratara de reclutar a los mejores soldados. recuperando esa costumbre. 4). con excepción del trecenarius. Augusto creó así la guardia imperial. y como el lugar donde se encontraba la guarnición les llevaba a realizar la vigilancia de la vía pública. las tropas se reagruparon esencialmente en las zonas periféricas y acabó por crearse un verdadero cuartel militar entre el Viminal. Esas cohortes se hallan a las órdenes del prefecto o prefectos del pretorio.3 Es esto lo que ha llevado a A. personajes del orden ecuestre que dependían directamente del emperador. LAS COHORTES PRETORIANAS Las más célebres de esas unidades. Passerini a contemplarlos como la elite del ejército. III. espectáculo contrario a las tradiciones políticas y religiosas de la República. el .La guarnición de Roma Comencemos por la capital del Imperio. por tanto. En conjunto. y es imposible equivocarse. M. conocidos con el nombre de pretores. A continuación. estos últimos son iguales entre sí. Durry ha pensado muy acertadamente que desempeñaban un papel político. no era otra que la de garantizar la seguridad del soberano. Antes del 47. Tiberio (14-37) sólo nombró un comandante y designó para ese cargo al tristemente célebre Sejano. y recibieron el escorpión como emblema. en número de nueve. y sometidas por ello mucho más estrechamente al príncipe. personaje de rango senatorial y. Kennedy. otras dos. hacia el 13 aC. A. las disolvió. Constantino. por el contrario. que recibieron como primera misión la de proveerlas de mandos. comprendían entre sus filas a algunos jinetes (¿1/5?). 16. Cada una de ellas dispone de un tribuno y seis centuriones. los pretorianos pusieron en subasta el Imperio. y organizadas siguiendo el mismo modelo. hay que creer necesariamente que cada una de las doce cohortes de Roma no disponía más que de quinientos soldados. el 23 de nuestra era. pero se convierten pronto en unidades de elite. ocupaban entre 18 y 20 ha. puede afirmarse entonces que se trata de «quin-genarias». Después de su derrota en Puente Milvio. instalaron las nueve cohortes pretorianas y las tres cohortes urbanas (véase más adelante) en la propia Roma —a decir verdad. el 192. El 312. se instalaron una en Lyon y la otra en Cartago. para Th. Fueron. el vencedor.primero entre todos. instituidas a continuación. creadas por Augusto. que abrigaban alrededor de cinco mil soldados. y al oeste se acondicionó un terreno para la instrucción. En el siglo i de nuestra era están a las órdenes del prefecto de la Ciudad. para llegar a 16 en el 69. más humilde tanto por la función como por el número de unidades: las cohortes urbanas.7 numeradas a continuación de las pretorianas. y con excepción también de su segundo. Septimio Severo6 sustituyó a los amotinados por soldados procedentes de sus propias legiones. Para castigarlos. fuera de la muralla serviana. el 27 o el 26 aC. por tanto. Vespasiano regresó al orden augustiniano. entregaron la púrpura a quien les ofreció más dinero. En este caso. el año 2 aC. cuyo nombre se explica porque manda. noble. pues en conjunto no contaban más que con 16. es decir. cuando Vitelio aumentó hasta mil el efectivo de cada una. la arqueología aporta un argumento determinante: los campamentos legionarios.9 Por los motivos a que . de la misma manera en que los pretorianos constituyen «la guardia del emperador». el princeps castrorum. que serían numeradas de I a IX. Passerini y. en la meseta del Esquilino. Durry y H.72 ha. fueron aquel emperador y ese oficial quienes. pues constituían su escolta cotidiana. en lo que nosotros denominaríamos el «extrarradio»—. pero organizó el nuevo pretorio en unidades miliarias. las fuentes literarias y la epigrafía no ofrecen ninguna clarielad. igualmente. se instituyeron los prefectos del pretorio. fundamentalmente desempeñan un papel policial.5 quinientos solamente para M.4 Las doce unidades se alojaron en un campamento de 440 m por 380 m. Pflaum. A las cohortes pretorianas se las llamaba equitatae. Suetonio8 define la misión de las tres primeras: deben asegurar «la guardia de la Ciudad».. Los especialistas han discutido a propósito del número de hombres con que contaría cada una de esas cohortes: mil. por tanto. pero. y no de «miliarias». pero el único jinete conocido pertenece a la guarnición de Cartago. por tanto de la X a la XII. por tanto. junto a una mayoría de soldados de infantería (¿4/5?). a los trescientos speculate-res (otra de las guardias del príncipe). a las que Domiciano añadió una décima. o campus. éstas toman partido por Magencio. L..72 ha. con nueve cohortes quin-genarias. aumentando a mil en la época de Septimio Severo. En la propia Roma existe un cuerpo igualmente creado por Augusto. por tanto. Mommsen. desde un principio. En las revueltas que siguieron al asesinato de Cómodo.-G. es decir. para D. LAS COHORTES URBANAS Las cohortes pretorianas obtuvieron un gran prestigio por el hecho de vivir en la intimidad del príncipe. en el siglo II pasan a depender de los prefectos del pretorio. más recientemente. durante la guerra civil. El seguimiento de su historia parece más sencillo. su número aumentó a doce. es posible que contasen con algunos hombres montados entre sus filas a ejemplo de las cohortes pretorianas. Aureliano hace construir un campamento propio. LAS COHORTES DE VIGILANTES En la propia Roma existe.hemos hecho referencia anteriormente. y que quizá haya aumentado Septimio Severo hasta los mil quinientos. en su origen. El 23 se instalan en el mismo campamento que las cohortes pretorianas. esas unidades tenían un carácter indiscutiblemente militar. y que vuelven a quinientos con Vespasiano. a partir de Trajano. OTRAS UNIDADES DE LA GUARNICIÓN DE ROMA La lista no se limita a estas cohortes. con sifones. Sobreviven al episodio del 312. en cualquier caso. pasan de tres a seis. Como estaba formada por jinetes. los castra urbana del Campo de Marte. pues Roma contaba con muchos más soldados. y se encargó también de esa tarea a otros cuerpos. pero es posible que algunas de ellas ocupasen «puestos de policía» situados en la Ciudad. Ya desde un primer momento. equipados con lámparas para patrullar de noche. un cuerpo mucho más humilde que el de los pretorianos y los urbaniciani: son las siete cohortes de vigilantes. con Claudio serán siete. para reducirse a cuatro el 69. que Vitelio aumentará a mil. una unidad de irregulares. esa unidad se volvió a constituir antes del 14 de nuestra era. y según demuestra Ulpiano. A una nueva disolución bajo Galba le siguió. los trescientos «batidores» (speculatores)u servían igualmente como guardias de corps.10 creadas por Augusto el 6 de nuestra era. y que fueron miliarias quizá desde el origen. En un primer momento. sin embargo. como muy tarde. parece que los emperadores consideraron que los pretorianos no bastaban para garantizar su seguridad. esos soldados se organizaban en turmas. más tarde. A su lado. su historia es la de los cambios en el número total: entre el 41 y el 47. otra restauración en época de Trajano. A cada una de esas unidades se le confía la responsabilidad sobre dos de los catorce distritos en que se halla dividida la Ciudad. donde permanecen hasta el 270. y Septimio Severo no hace más que aumentar sus efectivos. En cuanto a la jerarquía. en época de Vitelio. pero. mandadas por decuriones y un tribuno. a principios del siglo m. Tiberio otorgó la ciudadanía romana a todos aquellos que hubieran cumplido seis años de servicio (posteriormente se redujo a tres años). Los vigilantes. Disuelta después del desastre de Varus. los dos grandes puertos por los que pasaban los avituallamientos de Roma. es decir. en el transcurso del siglo iv pierden su papel militar y se transforman en secciones de empleados al servicio de la administración. Claudio11 hizo instalar una cohorte de vigilantes en Pouzzoles y otra en Ostia. por un subprefecto. cubos y escobas para luchar contra los incendios. Augusto reclutó a los «guardias de corps germanos» o «bátavos»12 13 (corporis custodes). sin duda. se . A principios del siglo m. En el puesto más elevado se encontraba un equites. el año 24. en origen formaban una especie de milicia privada. fueron militarizados. Reagrupaban hombres que debían xealizar dos funciones: asegurar la vigilancia nocturna de Roma y servir como cuerpo de bomberos permanente. el prefecto de los vigilantes. era una clase de aquel tipo de tropas a las que se les denominaba un nu-merus. ocupaban «puestos de emergencia» situados por doquier. El 270. con Antonino Pío se cuentan tres en Roma. fueran considerados verdaderos soldados. instalados en el mismo campamento que los pretorianos. parece razonable atribuirles unos efectivos iniciales de quinientos soldados. esos «bomberos» se reclutaban entre las capas más bajas de la sociedad. contaban con un princeps intercalado entre los simples centuriones y los tribunos (respectivamente siete y uno por cohorte). y fue Caligula quien la militarizó de forma definitiva. en un número que oscilaba entre cien y quinientos. secundado. no parece que. Rankov16 le da la razón a Mann y propone que se considere que los frumentarios. proveían de consejeros al estado mayor. 5). a excepción de la I Cohorte. alojados en el campamento de los pretorianos y subordinados. por tanto. El ejército de provincias Desde el punto de vista político. vinculados a los legados de las legiones y a los gobernadores. toda clase de militares19 de paso entre dos guarniciones. los equites singulares Augusti. por tanto. a las órdenes del prefecto del pretorio. un tribuno (dos a partir de Septimio Severo). de ese contraste surgieron en ocasiones conflictos. se alojaban en los castra peregrina cuando se hallaban de paso por la capital. Pero la seguridad inmediata al soberano sólo la garantizaba verdaderamente la «caballería personal del emperador». Había marinos18 que hacían el oficio de correos. Ocuparon dos emplazamientos sucesivos. después. J.14 que no deben confundirse con los equites singulares de las provincias. organizados en diez cohortes. situados ambos próximos a Letrán. antiguos primeros centuriones de las legiones. que tenían además la responsabilidad de encargarse de los toldos que protegían del sol el anfiteatro.17 que cuentan con un águila como emblema y que representan a una elite. al mismo jefe. o convocados por una circunstancia excepcional. un decurión princeps. El numerus de los statores Augusti. de tres manípulos o seis centurias cada una. Los primipilares. se hallaban asimismo organizados en un numerus de mil hombres (o quizá de quinientos) a principios del siglo n. pero el nuevo régimen era una verdadera monarquía que se apoyaba en el ejército. cerca del Coliseo. a esos hombres se les añade un destacamento de veteranos (uexillum)18 a las órdenes de un curador o de un . Finalmente. celos. A comienzos del Principado. B.16 Cada provincia lindante con el mundo bárbaro tenía asignado un ejército compuesto por una o varias legiones con sus auxiliares. se encontraban sobre el Esquilino. los de Miseno. las cohortes pretorianas se mantenían como las unidades más importantes. los de la flota de Ravenna estaban alojados en la naumaquia de Augusto. podemos comprobar. Estaban mandados por decuriones. etc. subordinado él mismo al prefecto del pretorio. no obstante. la guarnición de Roma prevalecía por encima de cualquier otra. que no tiene más que cinco centurias. Pero eso no es todo. En Roma encontramos una clase de soldados a quienes los historiadores llaman «frumentarios» y «desplazados». esencialmente tropas de infantería. en la margen derecha del Tiber. la rapidez de la evolución de la situación: los emperadores del siglo I olvidaron muy pronto la prudencia de Augusto. atestaban las calles de la Ciudad: en el 68 se podían ver soldados procedentes de los ejércitos de Iliria y de Germania. bajo Caracalla. pero que cuenta con el doble de efectivos (lám. N. o sólo auxiliares: aquí se constata también la existencia de una nueva jerarquía. que no osó instalar en Roma más que a algunos soldados. IV. el aspecto militar y el número concedían la primacía a las tropas de las fronteras. Cada una de ellas está formada por alrededor de cinco mil hombres. por tanto. a germanos y escitas. LAS LEGIONES Comenzar por las unidades que gozaban del mayor prestigio significa hablar de las legiones. C. el «campamento nuevo». espías17 y correos entre el emperador y las legiones. el «campamento viejo» y. Creados por Trajano con los restos de los «germanos». De todas formas. Mann15 piensa que la existencia de castra peregrina no prueba la existencia de peregrini. servían como policía militar.15 que nos plantean algunos problemas.encontraban también. cinco tribunos a los que se llama «angusticlavios». Las unidades que Augusto instaló en Egipto y las que creó Septimio Severo tuvieron como comandantes a prefectos ecuestres. etc. el legado de la legión. se las conoce con el nombre de «quingenarias» o «miliarias» (evidentemente. ya hablaremos de ellos más adelante. en razón de la estrecha banda de púrpura que orna su vestido y que indica que pertenecen al orden ecuestre (cada uno de ellos es responsable de dos cohortes). significando que procedía de la aristocracia senatorial. Los AUXILIARES Las legiones nunca van solas. un tribuno llamado «laticlavio». cifra que se mantuvo hasta la época de Galieno: este último aumentó sus efectivos hasta los setecientos veintiséis combatientes. el 14 de nuestra era. Hay una particularidad que merece subrayarse: los jinetes legionarios obedecen a centuriones y no a decuriones. que manda. permanentemente.. a su muerte. siempre están acompañadas por unidades de menor importancia. fue restablecida muy pronto. sin duda. y el 6 dC. II Augusta. eventualmente (si hay varias legiones en la misma provincia) un legado del ejército. Cualquier creación se corresponde con la preparación de una conquista. y aún por encima. quizá suprimida por Trajano. la caballería. La evolución posterior puede resumirse en un cuadro (véase página siguiente). La caballería legionaria. III Cirenaica. pero que también pueden actuar independientemente: esos cuerpos auxiliares contaban con quinientos o mil hombres. había dejado veinticinco. Entre el 30 aC. Este emperador no hizo más que suprimir los puestos de mando reservados a los senadores. de hecho. Cada legión se designa por un número y un nombre (I Minervia. que generalizó el sistema. Por lo que se refiere a los nombres «variables». Creación26 y desaparición de legiones Fecha Creación Caligula o Claudio XV Primigenia. Desde la base hasta el comandante supremo.20 que tienen por función asistir a aquéllas. el año 6 hizo desaparecer ocho (de la XIII a la XX). los efectivos no se corresponden nunca con cifras perfectamente redondas). tres (XVII-XIX) se perdieron tres años más tarde en el desastre de Varus. un prefecto del campamento. o de un centurión llamado triarius ordo y. que había heredado una enorme cantidad de soldados reclutados durante la Guerra Civil.19 pero las derrotas supusieron desapariciones y las revueltas desembocaron en disoluciones. a continuación fusionó dos (XXI-XXII). teniendo el de mayor grado el título de primipilo.). redujo el número de legiones de sesenta a dieciocho. uno (¿o varios?) tribuno «de seis meses» (sexmenstris). Augusto. que pertenece al mismo orden. un grupo de jinetes. la línea de mando consta de cincuenta y nueve centuriones.prefecto. XXII Primigena 67 I Itálica Desaparición . y con la desaparición de sus dos superiores (el legado y el tribuno laticlavio) el antiguo prefecto del campamento se encontró situado al frente de ese cuerpo. finalmente. Contó desde un principio con ciento veinte hombres. porque su túnica lleva una ancha banda de color púrpura. esos precedentes sirvieron de inspiración a Galieno.21 por tanto. asistido por un subprefecto a . es decir. un tamaño que parece haberse alcanzado con escasa frecuencia antes de la época flavia. 132-135 (?) XXII Deioteriana v. muestra claramente la jerarquía existente en el seno del ejército romano. de «alas». de «cohortes» y de «numeri». en el segundo. cuando son miliarias. después las enseñas de doce alas de caballería. 69 XV Primigenia. lo que no era impedimento alguno para que a menudo se les enviara a abrir las hostilidades: su pérdida valía menos que la de los legionarios. XXX Vlpia IX Hispana. que el número de soldados auxiliares haya sido sistemáticamente igual al de legionarios: por una parte.» Este pasaje muestra además la existencia de una cierta diversidad en el seno mismo de esas clases de unidades. están divididas en dieciséis turmas. las alas representaban una elite relativa. si son quingenarias. XVI (Gallica) Vespasiano II Adiutrix.24 y en veinticuatro. y su éxito evitaba que se derramase una sangre.Galba (68-69) I Adiutrix. no se han encontrado soldados ciudadanos en aquellas provincias que eran procuradurías. En el primero de los casos.25 En el primer caso. 165 (?) II Itálica. por otra. II Parthica. algunos ejércitos contaban con cierta superioridad de unos o de otros. como anteriormente. IV Macedónica. Entre esas tropas de menor valor. en efecto. después de las filas de infantería venía la caballería. III Itálica v. el año 69. a continuación treinta y cuatro cohortes de infantería auxiliar distinguidas por el nombre de sus naciones o el aspecto de su armamento. • XVI Flauia 83 I Mineruia 86-87 V Alaudae 89 o 92 (?) XXI Rapax Tr ajano II Traiana.22 23 que describe la entrada de Vitelio en Roma. un tribuno: este oficial. Un texto de Tácito. por otra parte preciosa. VII Gemina I (Germánica). Los documentos hablan. 197 I Parthica. III Parthica Los especialistas ya no admiten. Constituidas por caballería. a su lado los estandartes pertenecientes a los destacamentos de otras cuatro legiones. considerados como combatientes de menor valor. He aquí cómo discurría el desfile militar: «En cabeza avanzaban las águilas de cuatro legiones. las manda un prefecto y. parece que los auxiliares fueron realmente «auxiliares». IV Flauia. 27 La cadena de mando estaba formada por centuriones subordinados a uno de ellos. a razón de uno por turma.35 desaparecen en la segunda mitad del siglo m para dejar su lugar a los protectores. en este caso. habían sido formadas con voluntarios. de esta manera se halla constituida la guardia de corps de los legados imperiales. IV. ni una cohorte. ya se trate de quingenarias o de miliarias respectivamente (es difícil poder presentar aquí cifras precisas). cuando son quingenarias. clava la lanza en un hombre caído de espaldas32 33 34 (lám.29 adjetivo que facilita su traducción por «montados». 6). uniforme. tropas de infantería constituidas por seis centurias. L. Los singulares. pertenece al orden ecuestre. conocidas ya desde los primeros tiempos del Imperio. y por orden de dignidad. servían como animales de carga. una infantería montada. ni un ala. utilizados igualmente por el ejército romano. y por diez. la presencia de un subprefecto no está atestiguada hasta el principio de la época imperial.principios del Imperio. o de un tribuno en los cuerpos de ciudadanos romanos y en las que eran miliarias. pero esa equivalencia comporta una ambigüedad. se convertían en excepción: son las que habían sido reclutadas entre ciudadanos romanos y otras que. un numerus mandado por un centurión legionario con el título de praepositus o curam agens (esos soldados. sentado en su montura. pero R. por el contrario. el centurión princeps. pero auténtica. de caballería o de infantería. vienen las cohortes. por tanto. los soldados de estas unidades disfrutaban de la misma consideración que los legionarios. si son miliarias. Pero la situación es todavía más compleja de lo que parece. Davies creía. y debemos recordar aquí la aparición de un profundo debate entre los historiadores.28 se llaman equitatae. combaten a pie y constituyen. pero se ha hecho notar también que los camellos espantaban a los caballos. situado él mismo a las órdenes de un prefecto en las unidades quingenarias. W. Algunas de ellas gozaban de un prestigio muy superior a otras y. se trata de unidades mixtas. y cuentan con un prefecto. y junto a los comandantes de las legiones.31 que forma. se sumarán a los stratores. o un tribuno. a principios del n. legionarios de infantería dedicados a realizar la misma tarea). compuestas por seis o diez centurias y entre tres y seis turmas. hacen aparición junto a los gobernadores de provincias en la época flavia. De hecho. que formaban una caballería ciertamente de segunda línea. designa a cualquier unidad que no sea ni una legión. En sentido general. por tanto. conocidos con el nombre de singulares legati. Su mando se halla confiado a centuriones y decuriones. si el número de soldados es de quinientos. fundamentalmente. Cheesman. armamento). reclutados exclusivamente en las alas y en las cohortes. que constituyen una reserva y una escuela de suboficiales. En cuanto a los dromedarios. Le asiste un decurión princeps y otros decuriones. si es de mil. el término numerus posee dos acepciones diferentes. Esta segunda categoría hace aparición a finales del siglo I o. los caballos les sirven simplemente para desplazarse. Algunas cohortes auxiliares.31 y sobre todo por relieves que muestran caballeros de las cohortes a punto de matar enemigos caídos en el suelo: en uno de ellos se ve a uno de esos soldados que. La cuestión que se plantea es la de precisar el papel de los jinetes:30 según G.36 con Trajano. En un sentido más estricto. como muy tarde a principios del siglo ii. Podrían servir como modelos la caballería mora de Lusius Quietus y los symmachiarii mencionados por el Pseudo- . Nos inclinamos a considerar más acertada esta segunda opinión. En la parte inferior de la escala se encuentran los numeri?1 De hecho. por tanto. Después de las alas.26 unas dimensiones que no parece que existieran antes de la crisis del 68-69. más probablemente. la palabra numeras se aplica a una tropa formada por soldados no romanos que han conservado sus características étnicas (lengua. pues parece confirmarse a partir de ciertos pasajes de algunos discursos pronunciados por Adriano en Africa. ala I Asturum. una formación de esa clase se construye siguiendo el modelo de la legio I Augusta. de un cuerpo de arqueros osroe-nianos. numeras Palmyrenorum. Hay una explicación a la aparición de esa clase de unidades: a principios del Imperio. como se tenía la intención de utilizar a los bárbaros.. etc. etc. en el siglo n.39 Pero no es hasta Severo Alejandro cuando esa táctica se emplea a gran escala: caballeros con corazas (catafractos. como distinciones y epitafios de honor («piadosa. scutata: «de portadores de escudo». utiliza a los dálmatas y a los germanos contra los palmirianos que.. lo que en el I habían sido las tropas auxiliares. en el siglo til se modifica esa organización. 1 Tácito. 5 y 5. fiel. a menudo. se dota de un ejército de gran movilidad.).. el número y el nombre (cohors I Afrorum. títulos descriptivos («miliaria». era preciso crear alguna cosa nueva: los numeri son. llevada a cabo por Septimio Severo.42 A pesar de todo. El origen de esa evolución quizá deberíamos buscarlo en la creación. atraídos por unos salarios relativamente elevados. en los siglos i y n contamos con las Augusta. los pueblos sometidos suministraron hombres a las alas y las cohortes. los equites stablesianv.). equitata. .). centuriones legionarios destacados. El tercer elemento designa normalmente el pueblo en cuyo seno se han reclutado inicialmente los soldados. Hablando de estos soldados. lo mismo que en el resto de las tropas auxiliares. En general.37 topamos también con jinetes e infantes cuyos mandos subalternos se hallan ocupados respectivamente por decuriones y centuriones. «de los palmirianos». A veces. curam agentes)'. An. al primer personaje que tuvo el honor de mandar la tropa38 (el ala Indiana evoca a un cierto Indus. se integran en las filas romanas. o los designaban por sus nombres étnicos («los moros». No obstante. y el indicativo de la provincia de la guarnición (la cohors I Gallorum Dacica fue constituida en la Galia y enviada a Dacia). remitiendo. clibana-rii) se reclutan aún en Osroene. sagittariorum: «de arqueros». Flauia. ciudadanos romanos e indígenas romanizados se fueron alistando en esas unidades. hemos de decir que los romanos les llamaban «los bárbaros» (nationes). praepositi. a las que proveen de una caballería pesada. independientemente de las legiones. entre los moros y los desertores partos. otros de quinientos.40 Con los dálmatas y los moros.Higinio. entonces. de ciudadanos romanos». que son. pero. poco a poco. las legiones constituyen el eslabón más sólido del ejército de fronteras. etc. En algunos casos siguen otras precisiones. y solos. a los segundos prefectos y a los demás «encargados». ueterana: «la más antigua». los promoti («la elite») y los scutarii («portadores de escudo»). o por «curadores». durante el Alto Imperio. Pero también puede derivar de la nomenclatura de un individuo. contariorum: «combatientes con venablos». IV. Vlpia o Aelia. ¡y no a los indios!). o incluso por su título («el numeras de los moros». En este caso existe una enorme diversidad: encontramos grupos de mil hombres. tan pronto como consideran inevitable su derrota. Claudia. y se les utiliza sobre todo en grandes masas. Más adelante examinaremos los sobrenombres «variables» y los derivados de los gentilicios imperiales. estas últimas siguen las mismas normas para su denominación que las legiones: lo más frecuente es que aparezcan tres elementos de base: el tipo. 4. otros aún más reducidos (a los primeros los mandan tribunos.. Este último confía a cada gobernador su propio grupo de intervención rápida. Galieno crea una reserva montada que se halla aún operativa en la época de Claudio II41 y de Aureliano. después del número aparece indicado el emperador que ha creado la unidad: cohors I Vlpia Brittonum. Se recurre cada vez más a los auxiliares. «los palmirianos»). Epigr. TV. Zósimo. 5.. 13 Tácito. 13. Libertinus miles. Dion Casio. 4 Tácito. Passermi. R. Dion Casio. H. Historia Augusta. XIII. Stud. lat. VI-VIII. 24. 2. XLVI. 8 Suetonio.. y 13. arch. ó. Sablayrolles. I. 19. J. Die cohortes urbanae.2 M. XXV. 1939. d'Afrique.° 164. Freis. XVII. 3 Pseudo-Higinio. Le coorti pretorie. 7. A. 1996. 12 Tácito. AL.. An... París-Roma. n. n. 31. 1967. pp. IV. Les cohortes prétoriennes. 6. Paribeni. d. 5 Véase LArmée épigraphique. III. 5. Aug. XX. 321-329. 2. 4. 9 Inscr.. 8. 5. 6. LVII.. Sev. I. 1980.. 3. Balb. R.. Durry. Historia Augusta.XXIV. 7 H. Aug. Sept. Kaiser}. XLIX.. Herodiano. 6 Herodiano. An. Sev." 24. 10 Í0. 1. 1905. I. Cl. 1. 1939. De munitionibus castrorum. 11 Suetonio. Mitteil. 3 y Max. II. 5-XTV. 1. Instit. Suetonio. d. XLIX. 14 . 1905. Baillie Reynolds.). Spiedel.C. Y. Tí. Kaiserl.». en A. Cicborius. Keppie. Le Bohec (ed. art. 1962. 1925. 22 . Tácito. Acad. Véase. 20 C. 1894. II. The Roman Legions. Cohors. 1992.. La III Legión Augusta y sus auxiliares. ibidem. Numeras. Zeitschrift für Papyrologie uns Epigrafik. Museum. 16 Herodiano. The Roman Cavalry. F. 1914. 1990. 4. 1994. 79-96. G. 2. pp. C.. XLI. the castra peregrina and the provincial offtcia». 2. y Macr. Pauly y G. M.D. y «The Organization of frumentarii». art.. XX. H. 10. art. I. M. Journal of Rom. Paribeni. 176-182 (véase R.3 y 6.637: «. Mann. Rhein. Saddington. Historia Augusta. d. VIII. 1923. XII. Sobre la caballería. 97-135. 6 y 7. 152-189). N. Les légions de Rome sous le Haut-Empire. Rome. cit. Londres. ReaLEncyclopadie. 149-150 (véase P. 80. en A. 1937. XIX. Ritteiiing. 16. 17 E. B. W. 148. (N. 74. I. Papers Brit. art.. 2000. 1988. 17..° 2. por ejemplo. 15 El concepto «desplazados» se refiere a los miembros de una unidad militar que no disponen de la categoría de ciudadano romano y corresponde al término latino «pere-grini». Southern. pp. 8-17.. 1900. Londres. 18. y IV.. Sinningen. 4. 2. pp. T. B. 1958. Lyon. arch.. Rankov. Mitteil d. J. ibid. Wissowa. pp. Dixon y P. ibid. 2. XII. pp. Instit. Ner. XCV. Parker. 1965. School Rome. Amar. n.-A. Man. pp. lat. Sander. 18 E. y Die Denkmaler der Kaiserreiter. The Auxilia of the Roman Imperial Army. L. D. 1994. 1952. Die equites singulares Augusti. 1973. Adr. Tácito. XVII.. XI. Legio. véase K.. XIII. del asesor. Rowell. E. Ala. Pauly y G. 1. p. 19 Suetonio.. 310-320. P. St. H„ 1. 21 Corpus inscr. 1982.a ed.31. Cheesman. 79). D. 19. G.. Colonia. del mismo autor Riding for Caesar. J. 31. XXVII. L. pp. The Development of the Roman Auxiliary Forces (49 B. 6. «The castra peregrina and the 'peregrini'». H. op... «Frumentarii. Bickel. Zeitschrift für Papyrologie uns Epigrafik. K. pp. Wissowa. 2. R.) 15. 211-224.. XCI. E.. 33 H. Vittinghoff. 751-763. F. XVI. Niederg.042.. 3. J. C. An. París. Historia. 24).° 767 (numerus para una legión). G.627: 4 decuriones. n. Mann. C. n. n. XXVHI. II.. Historia. X. 2 (67): 120 caballeros y 600 infantes = 6 centurias y 3 turmas. Y. J. M. 389-407. 1950. Aufstieg u. 501-506. n. 3 (512 hombres en un ala quingenaria). 30 R. 89. H„ II. Le Bohec (ed. W. III. L’Année épigrafique. Les discours d’Hadrien á l'armée dfAfrique. 1954. Rowell. art. cit. 3.. VIII. lat. Speidel. T.040. 8.. 1at.° 21.862. Dion Casio. XX. 1971. Un caso particular. o 240 caballeros para 760 infantes = 10 centurias y 6 turmas. pp. rom Welt. pp. 29 Flavio Josefo. pp.. 34 .° 18. Hermes. ni. 1983.). i963. Arriano. n. /. 31 Corpus inscr. y 35. pp. 1975. 4. Swoboda. pp. 3 («cohortes ciuium romanorum» y «uoluntariorum ciuium romanorum»). VIII. 23 Tácito. Hermes. (n. Mann. 24. T. 202-231. 32 Corpus inscr. XVIII. 28 Corpus inscr lat.° 4. I.° 6. Davies. I. ¡ai. 27 Tácito. pp. HLV.. Birley. Mél. 25 E. 483-489. 54-67. Corpus inscr. 2. LXXXII. 26 Pseudo-Higinio. 1966. 2003. 24 Pseudo-Higinio. . CL. 1979. 42 Zósimo. 9.° 583. Lenoir. M. n. pp. 40 Herodiano. pp. 1900. 2. VI. Klio. 365-370. Guards of the Roman Army. Sev. Birley. 258-273. 7. 37 L'Armée épigraphique.° 197. 1978. 1978. ed. 8.. M. 50. 39 Herodiano. LVI. 35 L’Année épigraphique. Ensslin. I. Ancient Society. XXXI. XI. 41 Historia Augusta. 78-80 y 127-133. Historia Augusta. Speidel. Pseudo-Higinio. pp. 36 W. n. 1969-1970. III. AL. 1938. 5. 9. IX. 38 E. 3. de Germania. calificativo que perderían el 312. que. se presenta bajo un aspecto aún más complicado si intervienen circunstancias excepcionales. responsable de un navio. del Ponto.La marina Por el contrario. tiende a rehabilitarla demostrando su utilidad. excepto bajo Claudio y Nerón. Posteriormente.2 obra de M. la guarnición de Roma. LOS DESTACAMENTOS DE VEXILARIOS4 El nombre de «vexilación» procede de la palabra «uexillum». cuando se está seguro por completo de la presencia de un uexillum. se podría asimilar al «trierarca» (cualquiera que fuese su importancia. pero una tesis reciente. como se acostumbra en ocasiones. Se sabe también de la presencia de un oficial llamado praepositus reliqua-tioni: sin duda. Reddé. Normalmente. El mando de cada escuadra italiana le correspondía a un prefecto perteneciente al orden ecuestre. Poco tiempo después. sin duda bajo Domiciano. más compleja en tiempos normales de lo que se hubiera podido creer. tal cifra parece quizá excesiva. a los miembros de uno de esos grupos se les denominaba uexillarii. unos tendrían como misión controlar el Mediterráneo occidental y los otros el oriental. diferentes flotillas se encargaron de manifestar la presencia romana en los mares periféricos y en los grandes ríos (flotas de Britania. A continuación viene el «nearca» (¿comandante de una división?). sin duda. y el centurión. de Panonia. a cada uno de ellos le asistía un subprefecto. El último investigador que se ha ocupado de la marina romana (véase n. sólo debe emplearse si se encuentra mencionada explícitamente en un texto. la marina1 siempre ha ocupado un pobre papel en el organigrama del ejército romano. de Germania. En el caso de una misión precisa. De hecho. la constitución de una marina permanente fue una de las primeras preocupaciones del vencedor de Accio: desde el 31 antes de nuestra era. el ejército de fronteras o las flotas pueden enviar lejos destacamentos más o menos importantes a los que tan pronto se denomina destacamentos de vexilarios (uexilla-tiones) como numen collati. las flotas provinciales se confían a centuriones legionarios destacados para el cargo y a prefectos ecuestres. una guerra. de Ravenna. pero no hay ningún dato que la convierta en inverosímil. etc. una obra importante o la ocupación de puestos avanzados. de Mesia. sin que los hombres estén agrupados . a partir de Nerón. más adelante estudiaremos los sobrenombres «variables». Las escuadras de Miseno y Ravenna recibieron el epíteto de prae-toria. se trataba del jefe de la base o de la reserva.5 No se debe aplicar este término a cualquier unidad desplazada. desde esos dos puertos. pues puede haber desplazamientos individuales o colectivos por numerosas razones. cuando esa tarea se le confió a un liberto. de Panonia. que designa el estandarte a cuyo lado se reagrupaban los soldados que dejaban su cuerpo de origen para realizar una tarea particular. a Miseno y Ravenna:3 se dice que. una flota se designa simplemente con dos palabras: su naturaleza y el nombre del sector geográfico donde se encuentra (flota de Miseno. Los destacamentos Esta organización. de Siria y de Alejandría). cada navio estaba asimilado a una centuria). título homónimo al de los portaestandartes de la caballería. 48) estima entre cuarenta y cuarenta y cinco mil el número de soldados que han servido en esa arma. los transfirió esencialmente a Italia. Finalmente. entendiéndose siempre que el almirante residente en Miseno prevalecía sobre el de Ravenna. Octavio (ei futuro Augusto) instaló la mayor parte de sus navios en Fréjus.). subordinados asimismo a un jefe (dux). la unidad se encuentra «sub cura TV. por ejemplo.. en otros.. Es necesario citar aún una tercera posibilidad.13 Se han propuesto tres interpretaciones distintas a esa inscripción: se trataba de un numerus ordinario. los soldados de las alas. la definición de una «vexilación» es.». los marinos están confiados a un centurión. y excepcionalmente el de praepositus o praefectus. tribuno o legado. el mando de los ciudadanos romanos sólo puede confiarse a un oficial de rango senatorial y el de los soldados bárbaros a una personalidad de orden ecuestre. oficial. los militares se reúnen y deben acatar indistintamente las órdenes de varios praepositi. mencionando a un soldado muerto lejos de la base habitual de su unidad. adopta el título de «legado imperial de las “vexilacio-nes”». el ala o la cohorte. podemos encontramos con unos comandantes a los que se conoce con el nombre de «prolegato». Los NUMERl COLLAT1 Los desplazamientos de los soldados lejos de sus unidades de origen se hacen. el grueso del efectivo estaba confiado a una cohorte.7 pero es difícil que este último consiga un elevado grado de obediencia al ser un desconocido para sus nuevos subordinados.. y no es suficiente para probar su existencia la aparición de una sepultura. por lo general. las cohortes o las flotas están confiados. puede proceder de idéntica manera: prestará todas sus tropas o una fracción de cada una de ellas.5S Pero no sólo intervienen en caso de guerra (véase n. En el caso de los auxiliares. presionado éste por las necesidades del momento. En primer lugar. como «vexilaciones». en ciertos casos. en particular en el siglo i. los hombres se ponen a las órdenes del comandante del sector (así. Si se trataba de legionarios. entonces. «bajo la responsabilidad de N.11 12 Esa norma se cumple mucho mejor en el siglo li: hasta la época de Marco Aurelio (161-180). que. de alguna manera. 52). el jefe de los legionarios es un noble. sin mantener una forma institucionalizada y. donde esa regla era menos estricta de lo que se ha creído: puede haber sido investido para ese cargo un antiguo pri-mipilo (primer centurión)10 o un prefecto del campamento. ya sea mil o dos mil hombres en cada ocasión. de una unidad adscrita a otra para reforzarla. Podía reunirse una «vexilación» para ejecutar determinadas obras.». o destinar solamente el equivalente de dos o cuatro cohortes por unidad. a equi-tes. el jefe del destacamento tiene derecho al título de praepositus. o bien se tomaban algunos hombres de cada centuria. tareas que requieren un número de hombres menor. análogo a los cuerpos bárbaros de ese nombre. cada centuria o cada turma ofrece los hombres que quedan subordinados a un principalis'. A partir de Marco Aurelio. se organizan grandes cuerpos expedicionarios confiados a senadores.alrededor de ese símbolo. entre la época de Augusto y mediados del siglo m. la guerra. la construcción de una fortificación o la ocupación de un puesto avanzado. por tanto. tenemos soldados de la VI Legión Ferrata obedeciendo al legado de la III Legión Augusta). senatoriales o ecuestres.6 Una vez llegados al nuevo teatro de operaciones. En cuatro inscripciones africanas del siglo m puede leerse la expresión numerus collatus. que se hallan situados por encima de los equites. por lo que. El ejército de una provincia puede enviar al terreno de operaciones una legión entera y un destacamento de cada una de sus legiones.. Finalmente. jurídica. por tanto.9 y si se trata de auxiliares. y en tiempos de Septimio Severo.8 Las «vexi-laciones» se clasifican en dos grandes grupos en función de la tarea que les ha sido confiada. Para comprender el sentido de esa expresión es preciso definir cada una de las dos palabras que la componen: el término numerus designa ya sea a soldados no romanos o a cualquier clase de tropa con excepción de la legión. el mando le correspondía a un centurión o a un simple principalis (soldado exento de la realización de las tareas del servicio). en cuanto al . En todos los casos. pero encontramos excepciones. procedente de la aristocracia.14 o bien de alguna clase de «vexilación». En principio. ¿Hay que añadir aún algo más? Algunos historiadores han creído en la existencia de «milicias locales». de bellum extemum? Ésa es otra cuestión muy distinta. por'tanto. pero se sabe también que pueden actuar de manera aislada. lo que excluye la segunda de las teorías (adviértase. los moros y los exploradores de Pomada sirven con mucha regularidad en el ejército romano y constituyen numeri. municipales o provinciales. todo el contexto sugiere que no se trata más que de una unidad permanente. reunidos para ejecutar una acción precisa. los li-mitanei de la Historia Augusta. En un principio. De todas maneras. que el ejército romano se hallaba compuesto por numerosas clases de unidades. de las naciones (gentes) y de las ciudades. en dos pasajes sospechosos que no confirma ningún otro autor. ni tampoco a los oficiales. con mucha frecuencia. significa «reunida». en Oriente. esos numeri collati acompañan. En cuanto a los pretendidos «oficiales». «aliados» (symmachiarii).17 18 los symmachiarii. Es bien cierto que las autoridades municipales disponían de hombres armados para asegurarse el mantenimiento del orden en los territorios que se encontraban bajo su responsabilidad. que quieren decir «reunido el dinero» o «habiéndose hecho una colecta». se encuentran las palabras aere collato. un centurión de la legión. Nos queda. los investigadores han cometido numerosos errores al basar sus opiniones en dos clases de argumentos. ¿Se añadían esos efectivos a las legiones y a las tropas auxiliares en caso de guerra en el extranjero. los hastiferi son los devotos de la diosa Bellone.participio pasado collatus. La cuesión de las «milicias locales» Parece. Es de notar que en ninguno de los cuatro textos se presenta a los soldados. simplemente después de haber sido recomendados al emperador por la plebe de su patria. ni praefectus numeri colla ti)] el mando está confiado a los suboficiales del destacamento. como pertenecientes al cuerpo en cuestión (no encontramos ni miles. irenarcas. Pero ya se ha dicho que el ejército tiene por misión principal proteger el Imperio contra cualquier clase de amenaza exterior. las inscripciones se hallan dispersas desde Numidia hasta Tripolitania. por tanto. «jóvenes» (iuuenes). la tercera interpretación: se llaman numeri collati a los destacamentos que no tienen derecho al uexillum] están formados por soldados (ciento veintiséis en uno de los textos) procedentes de varios campamentos o de varios cuerpos. que lleva el título de praepositus] además. prefectos del litoral (ora marítima). los . Admitamos. y tribunos militares a populo. parece ser que.16 así como en otros cuerpos que llevaban el nombre de «portadores de lanzas» (hastiferi). A continuación han confeccionado la lista de la escala de mando de esa clase de combatientes. que debe rechazarse la primera hipótesis. en ocasiones. a otros destacamentos. otro de los auxiliares y un decurión de ala. en Occidente.15 Esa expresión presenta el inconveniente de su ambigüedad. Ahora bien. ni centurio. pensaron encontrar el rastro de esas unidades en los famosísimos «soldados-campesinos del limes». «moros» o «exploradores de Pomada» (Pomada se encontraba en la Mauretania Cesariana). y ellos honran especialmente a Marte). en la epigrafía del Magreb. los limitanei sólo los menciona la Historia Augusta. que una unidad «adscrita» no es otra cosa que una especie de «vexilación»). en el siglo m. Desgraciadamente. Sólo la organización de los iuuenes64 podría hacer pensar efectivamente en alguna clase de milicia local: esas asociaciones reagrupan a los hijos de los notables y a otros jóvenes de condición más humilde19 a quienes se proporciona una educación deportiva teñida de militarismo (el lusus iuuenum es el encargado de los ejercicios. son ahora mucho mejor conocidos: los tribunos militares acreditados como «a populo»20 efectúan un servicio normal. por tanto. Además. poco hay de interés en todo eso: en esta época. y que pueden ser permanentes. los auxiliares de esa región no se movían más que en el interior de un sector limitado. por otra parte. 24 En tales condiciones.. Gagé. un auxiliar no puede sustituir a un legionario.285296 v. por lo que se refiere al praefectus orae maritimae. Rev.000 Idem.. es posible que una inscripción de Tripolitania23 dé a conocer una etapa intermedia. Et. 1952. Ese texto.21 Sin ninguna duda. fechado en el reinado de Filipo el Árabe.. en caso de necesidad. de las ciudades y los irenarcas. pp. además. en ocasiones. no obstante. cada ciudad disponía de efectivos encargados de garantizar el mantenimiento del orden en su territorio. disponen de los mismos medios que sus homólogos para realizar funciones de policía. No obstante..22 Además. Lat. como es difícil de imaginar que el comandante de una unidad miliaria se haya colocado al frente de un puesto avanzado tan pequeño. 23 25 240. los milites glanici de una inscripción del sur de la Galia entran en esa categoría. y que dispone de tropas regulares.492 456. Sept. Efectivos del ejército romano Fecha Número de legiones Número total de hombres Referencias Res gestae diui Angustí (J.000 33 . Cavaignac. nos indica que un tribuno. An. lat. Es cierto. 15 14 dC. Sev. magistrados municipales regulares. ed„ 1977). es posible proponer algunos resultados (para los cálculos contamos. quizá deba pensarse que nos encontramos ante el predecesor de los tribunos del Bajo Imperio. 161 28 (+5) 211 160. siguiendo a Tácito.° 3. 25 (¿23?) 240. las escasas cifras de que disponemos han de tomarse. VI.prefectos de las naciones.000 Corpus inscr. el jefe de una milicia local. 5). no se puede ni siquiera suponer el valor relativo del número total de hombres que lo formaban. en el curso de la cual ciertos responsables locales se habrían visto obligados a organizar la defensa contra los bárbaros. se trata de un personaje que desempeña un cargo ecuestre al servicio del Estado. a las órdenes de un praepositus limitis. n. Conclusión Guarnición de Roma. Historia Augusta.25 aproximadamente con sesenta hombres por centuria y un número de auxiliares igual al de legionarios).000 (un resultado. E. que. con enorme cautela. 5 315. 2 (véase VIII. sin duda. 31 aC. tropas de provincias y flotas: el ejército romano presentaba una enorme diversidad. ha construido un fortín de 15 m de lado y sin que aparezca mención alguna de un ala o de una cohorte. IV. XXIII.000 Tácito. sólo queda el recurso a la calidad: la diversidad cons-tatable implicaba la existencia de una cierta jerarquía entre las diferentes clases de unidades. se encuentran esas dos características: diversidad y jerarquía. como los de J. Si tenemos en cuenta los kilómetros de fronteras que defender. pp. Carcopino. incluso los más optimistas.000 100-500 1 250 vigilantes (E) de vigilantes 1 tribuno (E) x 7 7 centuriones x 7 Guardias 1 tribuno (E) de de corps los decuriones germanos .500 la Ciudad (S) urbanas Infantería 1 tribuno (E) x 3 6 centuriones x 3 Cohortes 1 prefecto de los D (?) o M 7 3. Lugar Nombre de la de las Número total Línea Características Número de aproximado guarnición unidades de mando de las unidades unidades de hombres Roma 1 (o 2) D 9 Guarnición pretorianas Prefecto del Infantería de Roma pretorio (E) (+ algunos Cohortes 4. debe señalarse en primer lugar que. Se plantea entonces la cuestión del reclutamiento: ¿cuáles eran los criterios con los que se efectuaba? ¿Por qué se destinaba ese hombre a las tropas auxiliares y aquel otro a la legión? No obstante. Cuadro resumen: La organización del ejército romano el 23 dC. Carcopino. 1939. Mél. R. 209-216.500 Infantería 7. en el interior de una misma unidad —¿y por qué sorprenderse cuando se trata de asuntos militares?—.500 1 tribuno (E) x 9 6 centuriones x 9 jinetes) Cohortes 1 prefecto de D 3 1. cuerpos de elite y tropas de segunda fila. testimonian una gran debilidad de efectivos. esos datos. Dussaud. Para suplir las insuficiencias en el número.excesivo) J. emperador 1 tribuno (E) de 23 (equites singulares Augusti) de los decuriones Desplazados (?) 1 princeps de los Creados después 1 centuriones 7 de 23 100 1 Frumentarios Princeps 100 creados después de 23 «Gendarmes» Prefecto del pretorio 1 (statores) Prim ¡pilos Marinos (véase más arriba) TOTAL GUARNICIÓN DE ROMA 10. 1 legado de excepto 120 Ejército de provincias legión (S)*1 1 tribuno (S)*2 1 prefecto de campamento 5 tribunos (E) 1 (?) tribuno «de seis meses» jinetes'3 125. (continuación) 26 Lugar Nombre de la de las Número total Línea Características Número aproximado de guarnición ! unidades de mando de las unidades unidades de hombres Fronteras Legiones (1 legado del 5.000 .000 pretorio (speculators) (véase más arriba) Caballería Prefecto del pretorio M (¿D?) personal del (véase más arriba) Creada después .«Exploradores» Prefecto del 300 1 300 1 1.000 hombres 25 ejército) (S) de infantería.000 Cuadro resumen: La organización del ejército romano el 23 dC. Chapot. La flotte de Miséne. pp. Kriegsflotten d. Mesia. trierarcas Siria. 1893.v 250 125. rom. siguiente. 1966. ídem Germania. Mare nostrum. Alejandría TOTAL GENERAL 300. 1986. Leipz. véase n. Ponto. 250. XV. D. Panonia. 2 M. 1896. Stud. Fiebiger. de ellos l primipilo Auxiliares 1 prefecto (E)*4 D*5 16 decuriones Jinetes 1 prefecto (E)'4 D“5 6 centuriones Infantería * Cohortes 1 prefecto (E)*4 D*5 mixtas 3 decuriones Infantería + 6 centuriones caballería .yR.. 275-461.59 centuriones. Kaiserzeit. V. Reddé.000 1 O.000 1 prefecto Marinos llamados por flota (E) «soldados» navarcas Marina centuriones 40.000 Alas * Cohortes *Numen TOTAL EJÉRCITO DE FRONTERAS Miseno Flota de y Ravenna M. 3 . Kjenast.000 trierarcas Provincias Flotas 1 prefecto (E) Marina por flota de los de Britania. Chiron. 1986.. An. 3. 13 Y. 1981. 1980. Zeitsch. pp.. 945 955. 7 Corpus inscr. De municipalibus et prouincialibus militiis in Imperio romano. 38. XHé Congrés du limes. Sasel. A. 12 J. 4 R. Epigr. u. 10 Tácito. VIII. 8 (494). 6 P. pp.“ 31). 2. f. XLIII. XII. An. Le Bohec. Saxer. Cagnat. 38. 1980. y 41. 2. XLIX. Stud. Mitsée Beige. n. 198-246. II.. «incorporado a la guardia de corps» (L'Année épigraphique." 10. y llf Congrés de Sassari. 15 R. V. 1 y 5. XIII. 195-206. 233-241. pp. 467-477. 1 (miembro de una uexillatio). 9 Suetonio.230. 18. I. lat. y 55. 1... 1974. pp. Stapfers.. Papyr. Vesp. Le Roux. An. 5 Tácito. 1903. 11 Tácito. Epigr.. 3 (portaestandarte de caballería). IV. VII. Flavio Josefo. /. Kaiserheeres. 14 Esta interpretación podría confirmarla una inscripción de Roma: un soldado ha sido collat(us) in singular(es). 1968. 36. . rom. VI. 1967. Aug.Suetonio. I. 8 Pseudo-Higinio. Vexillationen d. G... pp. n. pp. Fr. Mél... possibilités et probabilités». desde Augusto. Fishwick. Mél. pp. 3-4. Journal Rom. Rome. 18 M. 270 cohortes quingenarias y de 40 a 50 miliarias... III. cuando la unidad es miliaria (véase n.. 22 Y. 7. esa práctica se generaliza con Galieno. Inscr. 217-230. Mitsée Beige. «Les milites glanici'. 6. El legado de legión (S) se sustituye por un prefecto (E). Rom. 1980. 58. Demouiin. 90 alas quingenarias y 10 miliarias. lat. Le Bohec. XIV. La. n. 1978.u 880. Esos prefectos se sustituyen por tribunos (E). XTV. 23 Inscr. CIII. sel. pp.16 Historia Augusta.. contabiliza. Dessau. de Narboímaise. An. Swoboda. Nicolet. y Prob. Jacques.087. 19 H. 5. XV. *4. 1967. F. El tribuno (S) desaparece con Galieno. para las tres unidades llamadas partas a partir de su creación en tiempos de Septimio Severo. 26 1. y TV. n. para el siglo n. Afr.. 17 D. siguiente). Jaczynowska. LXXIX. pp. THpolit. St. Ant. 1999. 29-76. en Egipto. Les associations de la jeunesse romaine. *2. LVIII. Revue Arch. 177-192. pp.° 6. pp. 1967. 32. E. Al. 54 ss. 20 C. 1966.. Sev. Ec. 1899. 25 Tácito. 142-160. 293-300. Birley. LVII. 4. . 24 E. caballería alcanza los 726 hombres con Galieno. *3. 21 H. S = de orden senatorial . E = de orden ecuestre. pero apenas aparecen antes de la época flavia. Ciertos cuerpos auxiliares son miliarios. Abreviaturas: D = quingenario. M = miliario.*5. LOS HOMBRES. LA APUESTA POR LA PREPARACIÓN Cuando se habla de «los pretorianos», «los legionarios» o «los auxiliares», en el mejor de los casos se está recordando a hombres capaces de avanzar conservando la formación y, en el peor, una batahola difícilmente descriptible. En realidad, cada soldado (o casi todos), ocupaba un lugar preciso, ejecutaba una función bien definida y difícilmente podía verse sustituido por otro: el abanico de posibles actividades iba de la artillería a la caballería, de las transmisiones al servicio sanitario, de la instrucción a la música, y comprendía otras mil especialidades. Esa diversificación, existente ya en la época republicana, parece, sin embargo, que no alcanzó su apogeo hasta finales del siglo u de nuestra era. Además, no debemos olvidar que, por la vía de la jerarquía, en el ejército romano estaban representadas todas las clases sociales, incluso los esclavos. En efecto, encontramos nobles: senadores, inscritos en el censo como poseedores, al menos, de un millón de sestercios, y que ejercían el monopolio de las magistraturas (la cuestura, la edilidad, la pretura y el consulado), servían como oficiales; también vemos equi-tes, poseedores como mínimo de cuatrocientos mil sestercios, y que pasaban después al servicio del príncipe como procuradores y prefectos: ocupaban puestos de mando inferiores a los anteriores. Los hijos de los notables municipales accedían al centurionato. Los ciudadanos romanos procedentes de la plebe entraban en las legiones; y los desplazados, en las tropas auxiliares. Además, algunas unidades poseían esclavos que realizaban tareas administrativas o de otro tipo. Esta doble clasificación, en función de la jerarquía y de la espe-cialización, constituye lo que los historiadores han denominado, utilizando una palabra alemana, la «Rangordnung» d 1. A. Von Domaszewsld, Die Rangordnung des rómischen Heeres, 1967, 2.a ed., por B. Dobson (obra clásica). Puesta al día en La hiérarchie (Rangordnung) de l'amiée romaine, Y. Le Bohec (ed.), 1995, Paris. El cuerpo de oficiales A semejanza de los antiguos, comencemos por las personalidades de más elevada dignidad, es decir, por los oficiales;1 precisemos ya que, con ese término, denominamos a cualquier persona situada por encima del centurión. GENERALIDADES La pertenencia a ese cuerpo, basada en criterios sociales e institucionales, puede también variar dependiendo de las circunstancias y de las personalidades:2 un hombre valiente, inmerso en una guerra difícil, puede ejercer mandos más elevados de lo que hubiera sido normal en tiempos ordinarios. Ya se ha dicho suficientemente que el valor del ejército romano se explicaba por la eficacia de los soldados y los centuriones, una cualidad que se opone, a menudo, a la mediocridad de la línea de mando superior, ejercida por aficionados incompetentes: las victorias las habría obtenido la tropa, de alguna manera a pesar de la presencia de los superiores. Nos vemos obligados a rechazar ese estereotipo. Cualquier hijo de un senador o de un equites poseía en su biblioteca tratados dedicados al arte de la guerra y hacía ejercicio con regularidad: esas lecturas y esa práctica formaban parte de la educación que recibía, por lo general, un joven de buena familia. Desde el momento en que la técnica militar de aquella época no presentaba una excesiva complejidad, algunas semanas de mando efectivo eran suficientes para asimilar lo esencial; además, numerosos mandos fueron capaces de realizar verdaderas hazañas: el equites Caius Velius Rufus se vanagloria de haber efectuado una incursión a través del reino de Decebalio, la Dacia, y, más tarde, de haber llevado al emperador botín y prisioneros entre los que figuraban los dos hijos del soberano de los partos;3 Marcus Valerius Maximianus mató con sus propias manos a Valaon, rey de los naristas, un pueblo germano;4 y, en el año 238, los senadores cuentan todavía con una buena experiencia militar. Además, varios de ellos se vanaglorian del entusiasmo que en ellos provoca el ejército:5 llevan una vida austera, se preparan con regularidad y portan una espada de manera permanente; se les denomina «uiri militares»? No obstante, no parece que nunca hayan constituido una casta: su comunidad era abierta. Por otra parte, todos los oficiales realizaban más o menos las mismas funciones: conducir a los hombres al combate, prepararlos en la instrucción y dictar justicia. Además, la creación de un grupo cerrado se hubiera visto impedida por una prerrogativa que se atribuía al príncipe: era éste quien designaba a los nuevos dignatarios.6 7 LA JERARQUÍA De hecho, en este campo8 se cuenta con un jefe supremo: el emperador. Es a él a quien se considera el triunfador de cualquier batalla, aunque no se halle presente en el teatro de operaciones; actúa entonces mediante su carisma: son sus poderes religiosos los que han conseguido que los dioses se pongan del lado de Roma; así, cuando un emperador toma el título de «vencedor de los partos» no quiere decir que haya estado alguna vez en Oriente. Dion Casio9 ha sido quien mejor ha descrito los poderes ejercidos en ese campo por los soberanos: «Tienen derecho a realizar el reclutamiento del ejército, a imponer contribuciones, a emprender la guerra y concluir la paz, a mandar siempre y por encima de todos igualmente a los soldados extranjeros [los auxiliares] y a las legiones.» El soberano se rodea de un estado mayor y se asiste en cuestiones militares por el (o los) prefectos del pretorio, que desempeñan a la vez el papel de primer ministro y el de ministro de la Guerra; esta segunda función ha sido revalorizada para principios del siglo n por el Pseudo-Higinio;10 se estableció para Perennis,11 y lo mismo podría decirse en el caso de Patemus y de Oleandro,12 que ocuparon ese cargo, pero sin llevar el título (esos tres personajes sirvieron bajo Cómodo, entre 180 y 186); Flavio y Chrestus ejercieron esas mismas actividades todavía en tiempos de Severo Alejandro.13 Los ejércitos de provincias tienen a su frente al gobernador, legado imperial propretor de orden senatorial (consular), allí donde se hallan estacionadas las legiones, y en otros lugares a un procurador del orden ecuestre. Hasta la época de Caligula, Africa constituye una excepción: el procónsul que la administra, por lo general durante un año, dispone igualmente de tropas, puesto que es designado por el Senado (normalmente es el propio emperador quien nombra a los comandantes). Los gobernadores tienen como función fundamental el garantizar el orden público, lo que significa que deben «decir el derecho» (es decir, administrar justicia), velar por la vida religiosa y la conservación de los templos, asegurar la recaudación de impuestos, con la ayuda de un cuestor o de un curador y velar, en fin, por la seguridad del territorio. A partir de Galieno, sólo permanecen en el ejército los equites, y aparece entonces (hacia 262) el título de «praeses petfec-tissimus» para designar al responsable de la provincia. Esa palabra, praeses, que significa simplemente «jefe», se había empleado ya desde finales del siglo II, pero de manera privada. Se mantiene aún un debate sobre una hipotética, y de toda suerte efímera, «restauración senatorial» bajo el emperador Tácito. El mando de una legión lo ostenta otro legado imperial propretor (pretoriano),14 subordinado a su homónimo el gobernador de la provincia (si en ese distrito sólo existe un cuerpo de esa clase, es la misma persona quien desempeña ambas funciones). Ese oficial, que ocupa el cargo dos o tres años, vela por la buena marcha de las unidades que se encuentran a sus órdenes, comprendidas también las tropas auxiliares: hace respetar la disciplina y las entrena,15 y dispone de poderes financieros y judiciales.16 A partir de Galieno, el prefecto del campamento, tercer dignatario de la unidad hasta ese momento, pasa a ocupar el primer rango por la desaparición del legado y del tribuno laticlavio, y permuta su título por el de «distinguido (egregius) prefecto de la legión», dependiendo directamente del praeses; sus poderes son de orden estrictamente militar.17 Esa organización (el mando superior confiado a un prefecto) existía ya en ciertas legiones, en aquellas que se hallaban estacionadas en Egipto desde Augusto (pues los senadores no tenían el derecho de residencia en ese territorio perteneciente al príncipe), y en las tres unidades conocidas como partas, desde su creación por Septimio Severo. El tribuno latida vio ocupa la segunda posición del escalafón;18 su nombre se debe a la amplia banda de color púrpura que decora su toga, y recuerda su origen senatorial. Asistido por un estado mayor propio, hace el papel de consejero y tiene poderes judiciales19 y militares: es quien ordena las prácticas de las maniobras20 y, a pesar de su juventud (unos veinte años) y de su escasa experiencia (ocupa el cargo durante un año), en caso de incapacidad del legado, le sustituye y lleva entonces el título de tribunas prolegato; de todas formas, en el curso de su carrera, esperará la obtención de ese cargo para el que ya se está preparando.21 El prefecto del campamento,22 tercer personaje de la unidad, se ocupa del mantenimiento de las defensas;23 como consecuencia, en las expediciones se le confía la dirección de los asedios;24 escoge el emplazamiento de los puestos y se encarga de su construcción; durante la marcha del ejército supervisa los bagajes y, en el combate, dirige la artillería; participa, en todo momento, de las deliberaciones del estado mayor del legado. Para alcanzar ese cargo era necesario haber conseguido tres tribunados en Roma,25 o ser un antiguo primipilo, que, según B. Dobson, daba acceso al orden ecuestre. Los cinco tribunos angusticlavios que vienen a continuación recibían el nombre por la estrecha banda de color púrpura cosida en la toga y que establecía su pertenencia al orden ecuestre. En combate, cada uno de ellos tenía a su cargo dos cohortes, es decir, unos mil hombres.26 Participan en calidad de consejeros en las reuniones del estado mayor de la legión y, en tiempos de paz,27 28 presiden los ejercicios, velan por la seguridad de las puertas del campamento, por el aprovisionamiento de los graneros, el mantenimiento del hospital, e imparten justicia. Finalmente, el tribuno «de seis meses» (sexmenstris) manda sin lugar a dudas la caballería legionaria: estaría, por tanto, sólo ocupando ese cargo. En las inscripciones o en los textos literarios aparecen otros oficiales. El término dux29 significa «jefe» en general, qui ducit; en un sentido técnico, en los siglos i y H designa a un personaje que no pertenece al orden senatorial, pero que posee una elevada capacidad de mando; por el contrario, a partir de las guerras de Marco Aurelio con los mar-cómanos queda reservado a los senadores, que mandan a legionarios y auxiliares constituidos en destacamentos; finalmente, mediado el siglo III, aparece el dux limitis, jefe de una parte limitada de la zona de frontera. De manera general, la palabra praepositus designa también a un jefe, pero de rango inferior al precedente, por ejemplo un equites situado al mando de alguna «vexilación», ya sea ésta de legionarios o de auxiliares; pero, a partir de Marco Aurelio, a veces es un senador quien porta ese título. Además, una tropa enviada a una misión concreta y que sólo está formada por soldados ciudadanos puede estar confiada a un prolegato, función que se haya atestiguada entre la época de Augusto y mediados del siglo m. 29 En combate se utilizan antiguos prefectos con el título de «primipilos»; al tener a sus órdenes a los mandos de las alas y de las cohortes, son responsables de los puestos avanzados guarnecidos por soldados. Finalmente, los protectores diuini lateris,3,2 aparecidos 30 31 entre 253 y 268, constituían una reserva, una guardia imperial y una elite reclutada entre los suboficiales. No se sabe muy bien qué sucedía en las unidades que no eran legiones: podemos pensar que los prefectos de la guarnición de Roma y los de las unidades auxiliares tenían, sobre sus hombres, análogos poderes a los de los legados propretores; en cuanto a los tribunos de los cuerpos urbanos, el papel que desempeñaban debía recordar el de sus homólogos del ejército de fronteras. Contamos con dos estudios32 dedicados a los oficiales de marina y, en particular, a sus salarios anuales. En el siglo i, un prefecto de una flota italiana percibía cien mil sestercios, y doscientos mil en el IT, con el título de «distinguido» (egregius), y el de «perfectísimo», en el iii; un subprefecto, también «distinguido», y un jefe de la base o de la reserva (praepositus reliquationi) ganaba sesenta mil sestercios, mientras que un prefecto de la flota en Germania, Britania o el Ponto tenía cien mil sestercios de salario a partir de Septimio Severo. En lo sucesivo, un capitán de navio (trierarca) podía llegar a alcanzar el cargo de jefe de escuadra (navarca), después el de primer centurión de la flota (princeps), antes de acceder al primipilato en una legión.33 LAS CARRERAS Queda por resituar esos mandos en el seno de las carreras conocidas. Se sabe que, en el Alto Imperio, la elite social tenía dos categorías. Los nobles, pertenecientes al Senado, debían ciertamente ese honor a su situación censal, pero también, y sobre todo, al ejercicio de magistraturas; además de esos cargos, cumplían funciones preliminares (antes), intermedias (entre) y como sacerdotes. La carrera senatorial. Los cargos designados con asterisco llevan aparejados poderes militares 1. Cargos preliminares Vigintiviro 2. Magistraturas Cuestor Edil o tribuno de la plebe Pretor Cónsul 3. Cargos intermedios Curador Legado* Procónsul Cargos varios Tribuno laticlavio* 4. Sacerdotes Una inscripción34 aclarará este asunto: «A Lucius Dasumius Tullius Tuscus, hijo de Publius, de la tribu Stellatina, cónsul, compañero del emperador, augur, miembro del colegio sacerdotal de Adriano, miembro del colegio sacerdotal de Antonino, curador de obras públicas, legado (imperial) propretor de las provincias de Germania Superior y de Panonia Superior, prefecto del Tesoro de Saturno, pretor, tribuno de la plebe, legado de la provincia de África, cuestor del emperador Antonino Pío, Augusto, tribuno militar de la IV Legión Flavia, miembro de la comisión de los tres encargados de golpear y grabar (acuñar) el bronce, la plata y el oro; Publius Tullius Callistio ha hecho colocar (esta inscripción).» Esa carrera no aparece en orden cronológico, sino inverso. Por tanto, Tuscus ha asumido magistraturas en Roma (cuestura, tribunado de la plebe, pretura, consulado); a continuación se había iniciado como responsable de acuñaciones y después como tribuno laticlavio en una legión; entre sus elevadas funciones urbanas ha asistido al procónsul de África, ha administrado el tesoro del Estado conocido con el nombre de «Tesoro de Saturno», ha gobernado dos provincias en las que se encontraban legiones, ha administrado obras públicas y aconsejado al emperador; ha servido igualmente a los dioses, Adriano y Antonino, emperadores divinizados a su muerte, y ha actuado de augur. Normalmente, los miembros del Senado ocupan muy pocos cargos militares: sirven de tribunos laticlavios, legados de legión (cincuenta candidatos para veinticinco puestos), comandantes de ejércitos o de «vexiiacioncs»; también pudieron acceder a la prefectura de ala en tiempo de Augusto y Tiberio. 35. Corpus inscr. iat., IX, n.° 3.365. En el Imperio, los equites representaban una elite de segundo rango, pero a la vez mucho más claramente guerrera y, lo que no deja de ser un hecho curioso, especializada en asuntos financieros. La carrera ecuestre. Los cargos designados con asterisco llevan aparejados poderes militares 1. Milicias ecuestres en provincias: en Roma: prefecto de cohorte* tribuno de cohorte de vigilantes* tribuno angusticlavio de legión* tribuno de cohorte urbana* prefecto de ala* tribuno de cohorte pretoriana* 2. Procúratelas Procurador con 60.000 sestercios por año 100.000 200.000 300.000 = jefe de servicio en la cancillería, o en las finanzas o gobernador de provincia* 3. Prefecturas Prefecto de flota* Prefecto de vigilantes* Prefecto de la anona Prefecto de Egipto* Prefecto del pretorio* 4. Sacerdocios modifica ligeramente y permanece estable (cohorte, legión, ala).35 Una inscripción36 encontrada en Hispania muestra esa sucesión: «A Lucius Pompeáis Faventinus, hijo de Lucius, de la tribu Quirina, prefecto de la VI Cohorte de los Astures, tribuno militar de la VI Legión Victoriosa, prefecto de caballería de la II Ala de los Hispanos, condecorado por el emperador Vespasiano, divinizado, con una corona de oro, una lanza pura y un estandarte de caballería, flamen de la provincia de la Hispania Citerior, sacerdote de Roma y de Augusto; Valeria Arábica, hija de Caius, su esposa, hizo erigir (este monumento).» Entre 161 y 166, como muy tarde, quizá desde Adriano, el Estado ofrece a quienes lo desean la posibilidad de realizar un cuarto reenganche militar, al tiempo que el mando de la infantería auxiliar se vuelve facultativo, y Septimio Severo permite evitar el paso por la legión a quienes lo deseen. Por tanto, en el siglo m, son los equites quienes constituyen los mejores oficiales del ejército romano.37 Los mejores centuriones pretorianos, salidos incluso de entre las filas, podían hacer carrera en Roma y convertirse en equites sirviendo en la guarnición urbana donde ejercían un triple tribunado, primero entre los vigilantes, después en los urbaniciani y, finalmente, en los pretorianos. Se trataba de una importante opción de promoción que se les ofrecía. Por otra parte, se puede hacer una lista impresionante con las posibilidades que se les proponen: en Roma pueden ser prefectos o subprefectos en el pretorio o entre los vigilantes, y tribunos en todos los cuerpos; en las legiones, donde se les utiliza como prefectos comandantes en Egipto y en las tres unidades partas, como prefectos del campamento y tribunos; en la marina les están reservadas todas las prefecturas y subprefecturas; y entre los auxiliares ocupan igualmente todos los cargos de prefectos y tribunos. Se ha escrito que el «prefecto del litoral» (ora marítima) mandaba al menos una cohorte; hasta Adriano, ese personaje de rango ecuestre residía en Tarragona. Pero otro equites, que lleva el mismo título y ejerce su responsabilidad en el mar Negro no cuenta con tropas a su disposición: debe pedir una escolta al gobernador de la provincia.38 El interés de esos cargos ecuestres tiene también su papel social: constituyen tan pronto un fin como un punto de partida, pero en todo caso una apertura. Apertura para los inferiores, en primer lugar: así encontramos que, en la época de Augusto, un simple soldado se convierte en centurión y, a continuación, en prefecto de cohorte;39 otro militar sin graduación ha podido alzarse hasta la prefectura del pretorio, pero es bien cierto que fue durante la crisis del 68-69.40 Por lo general, el hijo de un equites comienza directamente en las milicias, después de lo cual se le abren las procúratelas (cargos financieros o gobiernos de provincias, o direcciones de servicios en Roma), y, para los más dotados, las prefecturas más elevadas (vigilantes, anona, Egipto, pretorio). Algunos pueden llegar incluso a entrar en el orden senatorial; por tanto, tenemos también las carreras mixtas, mostrando así con claridad que, por medio de esa clase de servicio, existía también una puerta a la promoción más elevada. Finalmente, debemos evocar el caso del tribunato «de seis meses» (sexmenstris): parece bastante análogo a la prefectura de los obreros, un cargo plenamente civil cuyo titular es, de alguna forma, jefe de gabinete de un magistrado; esas dos funciones habrían podido servir de «recompensa para los civiles», permitiendo a los notables locales ingresar en el orden ecuestre sin tener en cuenta su origen.41 En conclusión, parece que, en la segunda mitad del siglo m, se constata una evolución bastante importante del cuerpo de oficiales: los senadores ceden totalmente la plaza a los equites. Centuriones y decuriones Descendamos un primer grado en la jerarquía del ejército romano. Los centuriones de la infantería y los decuriones de la caballería constituyen una línea de mando subalterna, que presenta una originalidad al compararla con el cuerpo de oficiales: se trata, en efecto, de militares de carrera. Los CENTURIONES DE LAS LEGIONES La organización mejor conocida es la de la legión,42 cuyas diez cohortes se dividen cada una de ellas en seis centurias, salvo la I, que cuenta con cinco, pero con el doble de efectivos. En cada cohorte se incluyen los siguientes cargos por orden de dignidad: el pílus prior, el princeps prior, el hastatus prior, el pilus posterior, el princeps posterior y el hastatus posterior. Si en la I cohorte no existe pilus posterior,como contrapartida encontramos el primus pilus, primer suboficial de ese rango para toda la legión. COHORTE I primus princeps " prior hastatus ’ prior &_ pilus princeps _ hastatus posterior posterior COHORTES II a X pilus princeps hastatus prior prior pilus princeps hastatus prior posterior posterior posterior El primipilo, que participa en las reuniones del estado mayor del legado tiene autoridad, como todos los pilus prior, sobre su centuria y su cohorte. Cada centurión, asistido por un ayudante, conduce a sus hombres al combate y dirige su entrenamiento. Al pasar una media de tres años y medio por guarnición, cumple al menos veinte años de servicio. Pero aquí se plantea un problema: normalmente deberían contarse cincuenta y nueve centuriones por legión. No obstante, Tácito43 dice que eran sesenta, y una inscripción africana44 da una lista de sesenta y tres, de los que dos son primipilos: la IX cohorte centurión de la I Legión Adiutrix. acabar con un estereotipo: a los centuriones no se les elige sólo en función de su valor. un militar realiza por lo general varios mandos sucesivos y del mismo nivel. Lucius Alfenus Avitianus. después un segundo primipilato que confiere una autoridad superior a la de los tribunos. conocemos la existencia de <. todos los centuriones son iguales en rango..48 Pero veamos un ejemplo de promoción: «. Además. en cuanto a los excedentes. tribuno de la III Cohorte de vigilantes. 101): en ocasiones. o aún más. después de cuarenta de servicio. de la VIII Legión Augusta. pero. Alcanzado el centurionato. o la prefectura del campamento.<primipili bis». pero ese caso es excepcional: «A Cneius Pompeius Proculus. primipilo. más alto se llega (un personaje que ha comenzado directamente como centurión tiene más oportunidades de obtener el primipilato que. pero también en el ejército de provincias. pueden llegar directamente al grado buscado. Ulpia Iuventina. Las carreras se han estudiado muy poco en estos últimos tiempos. los cinco cargos existentes representan cada uno de ellos un ascenso. más a menudo. o incluso el mando de un cuerpo auxiliar. hastatus prior de la VII Legión Gemina.sólo tiene cinco. Pero aquí abordamos el problema de las carreras. esta dignidad se confiere a hombres que forman ya parte del ejército (véase p. primipilo de la IV Legión . originario de Poetovio (en Panonia).45 que manda a los veteranos.. y sobre todo. En efecto. pero la I y la VIII cuentan con siete cada una. después de seguir la vía civil. se nos ofrecen varias posibilidades. ex equite romano. como puede comprobarse en este texto de Tarragona:47 «A Marcus Aurelius Lucillus. nada más lejos de ello. y se ordenan en función de la antigüedad.. centurión de varias legiones. pero esta ascensión no es ni sistemática ni obligatoria). pueden ser jinetes de ala. avanza más rápido y llega más lejos que el hijo de un notable. de la XIV Legión Gemina. y el primer cargo se confiere de acuerdo con el medio social de procedencia del militar: un ex equite romano inaugura su carrera desde un nivel más elevado. son simples soldados (lo que ocurre normalmente entre los auxiliares) o. pero esa función únicamente existe en los mismos inicios del Imperio. es preciso. un antiguo corniculario). Se admite por lo general que. en ésta. ¡y la VI. asimismo se puede recordar el triarius ordo. Es el acceso a la I cohorte lo que constituye una verdadera promoción. lo que les permite ser ascendidos en Roma. de la II Legión Trajana. hijo de Marcus. Pero. y en los comandantes de ciertas unidades auxiliares. hay también incertidumbre en cuanto al primipilo. es necesario pensar también. de la tribu Papiria. si son equites romanos o hijos de notables. de la XII Urbana.» Por debajo se abren varias posibilidades: el primipilato. procedente de los equites singulares Augusti. por razones más serias. por tanto. Se ha desatado un cierto debate a propósito de si el prefecto del campamento pertenece al orden ecuestre. de la VII Legión Claudia. en las cohortes II a X. El avance se hace en función del cargo inicial. en el mando de los ciento veinte jinetes. y también soldados de cohortes pretorianas. en la mayoría de los casos. funciones administrativas.46 Se ha constatado que presentan una gran diversidad. de hecho.49 Algunos muy raros privilegiados alcanzan las procúratelas. ocho! Puede explicarse una insuficiencia por una vacante aún sin cubrir. (muerto) a los sesenta años. ha hecho construir (esta sepultura) para su marido que ha cumplido a la perfección con todos sus deberes y que estuvo lleno de benevolencia. Su esposa y heredera. suboficiales (más adelante veremos que ciertos ayudantes acceden normalmente al centurionato.. por ejemplo. se les llama «procedentes del orden ecuestre». El valor y las condecoraciones tienen una importancia muy limitada. hay quien ha escrito que los de edad más avanzada realizaban. en los jefes de «vexi-laciones» enviados a puestos situados lejos del campamento.» (inscripción hallada en Cádiz). en el primer caso. a los solicitantes se les abren dos vías principales. el de una unidad de la guarnición de Roma. lo que puede sorprender al lector del siglo XXl: cuanto más arriba se empieza. después ejerce el centurionato. adoptando el primero de ellos el nombre de princeps. se le conferirá de 51 buena gana un sentido análogo al título de ordinarius56 que. ocurrido durante la guerra civil que siguió a la muerte de Nerón. y para el que Vegecio nos ofrece esta definición: «los que. necesitan dieciséis o veinticuatro decuriones. En las cohortes pretorianas. regresa a la capital. conocida por un documento de Roma. alcanzando el primipilato y. salvo el trecenarius. y no a las que componen la I cohorte. En cuanto a los demás cuerpos. más lejos llegará. Ese segundo título se vuelve un misterio: para R. M. pero puede favorecer enormemente la progresión de un hijo (en esta época se trabajaba ya para la posteridad). implica una noción de capacidad. procurador del Ponto y de Bitinia». pero esos dos oficiales de marina. nos encontramos con muy escasas particularidades. los centuriones son iguales en dignidad. en una legión y en los tres cuerpos urbanos.52 ¿o se trata de una mala lectura de hastatus? Tampoco se sabe muy bien qué son los deputati y los supemumerarii mencionados en varias inscripciones.55 podemos entonces preguntarnos si no se trata de suboficiales que combaten en primera línea. y varios barcos constituyen una escuadra a las órdenes de un navarca. designaría al primer centurión de una cohorte mixta. la expresión «centuriones de primera clase» es una traducción de primi ordines. es inferior a un centurión. los cinco centuriones de la I cohorte recibirían el nombre de primi ordines. que tiene precedencia sobre los demás. a su vez. De hecho. pero los glosarios relacionan esa palabra con la idea de disciplina. Reddé. 56). concierne a la VII Legión Galbiana: «le mataron a seis de sus centuriones de primera clase». por idénticas razones. lo manda un trie-rarca. segundo de aquél. que. asimilado a una centuria. poseen una dignidad . Durry analiza una clase de carrera a la que denomina «de caballeros-pretorianos». Ordo significa «centuria». Durry. según M.50 no es frecuente. Añadamos que con Galieno aparece una nueva clase de carrera. Se constata que un decurión de cohorte se halla subordinado a un decurión de ala. y esa frase nos muestra que había más de seis primi ordines en una legión. el militar comienza con tres cargos de suboficial en la guarnición de Roma. Davies. en combate. En ese pasaje. las cohortes de infantería tienen de tres a seis decuriones y de seis a diez centuriones. la carrera de este tal Proculus.Flavia afortunada. Por otra parte. La marina plantea aquí también algunos problemas. la expresión «primeras centurias» designaría a las que preceden al conjunto de la legión. a continuación. el mérito de un individuo se coloca en segundo plano. y no de decuriones como hubiera sido lo normal. Como ya sabemos. Un especialista americano57 había ofrecido otra interpretación: el ordinarius habría mandado un ordo.54 Ese episodio. Según M. aquí.59 cada navio. varía el número de suboficiales de los numeri.58 LOS DECURIONES Y CENTURIONES DE LAS UNIDADES DISTINTAS DE LAS LEGIONES Al examinar las legiones se constata como hecho excepcional que los jinetes se hallen bajo el mando de centuriones. al menos en el caso de flotas provinciales. y si el cargo inicial que obtiene es elevado. En su obra sobre los pretorianos (véase n. e igualmente a excepción del princeps castrorum. los auxiliares presentan una gran diversidad. llevan las primeras centurias». tribuno de la I Cohorte Urbana.53 formaban parte de la guarnición de Roma. W. finalmente. complicada por la aparición del título de protector. Ignoramos qué sea un adstatus-. como el ordinatus. se aborda aquí un aspecto importante de la sociedad y de la mentalidad del Alto Imperio: la dignidad que un hombre obtiene varía en función del medio social del que procede. por lo que presenta dificultades la interpretación de un texto de Tácito. para servir un triple tribunado que le abre acceso a las procúratelas. Las alas. Nos quedan por estudiar algunos casos particulares. según se trate de quingenarias o de miliarias. Según numerosos historiadores. según los glosarios. de liber. las legiones no eran masas de hombres indiferenciados. Después del siglo rv. los que combaten a la cabeza de las legiones llevan todavía el nombre de campigeni. Se llaman amiaturae duplares a los soldados hábiles en la esgrima y que tienen dos raciones. por así decir. época en la que vive. Por otro lado. 63): «Los portaáguilas y los portaimágenes son quienes portan las águilas y las imágenes del emperador. se llaman metatores a los que preceden al ejército para marcarle el campamento. En relación con las raciones. buccinatores [sic] y comicines a los que se sirven de esos diferentes instrumentos. trompeta. He aquí los principales soldados u oficiales de las diferentes clases. cuerna. una sorprendente diversidad de títulos y funciones. Añadiríamos de buen grado un tercer criterio. mientras que otros implican una función permanente. Podemos preguntarnos por qué no se aplicaron los mismos principios a la industria y la agricultura: cuestión de mentalidad. Un joven que ingresa en el ejército pasa primero por el consejo de revisión (probatio)) una vez . y armaturae simplares a los que sólo reciben una. von Domaszewsld60 ha reaccionado como jurista y ha primado el estudio de los estados mayores relacionados con. ha sido debido al azar en los descubrimientos la razón de que sean mejor conocidas que los demás cuerpos. sin embargo.61 62 que insisten en el sueldo. El inconveniente de ese sistema es que trata de hacer creer en la existencia de un numeroso personal administrativo frente a una minoría de combatientes. Parece que se ajusta mucho más a la realidad el punto de vista de varios estudiosos ingleses. por tuba. una especialización extremada. se llaman librarii a quienes registran todos los detalles concernientes a la legión. hacen nacer en el campamento la disciplina y el valor por el ejemplo que ofrecen. al leer las inscripciones se constata. debía gozar de mayor prestigio que el portador del signum. los ayudantes son los lugartenientes de los oficiales de mayor rango. Breeze. por el contrario. Vegecio simplifica en exceso la realidad. los por-taenseñas son quienes portan las enseñas y a quienes en el momento presente se les conoce como dragonarios. que varía desde el sencillo al triple. responsable del emblema de toda la legión. CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN Comenzando por las legiones. ciertos títulos sólo designan ocupaciones efímeras («de puertas».» Y. beneficiara. se llaman mensores a quienes miden en cada zona de acampada el espacio destinado a colocar las tiendas o a los que señalan el alojamiento en las ciudades. corneta. La tropa en las legiones Ciertamente. Ante la multiplicidad de apelativos. se conocen como tubici-nes. puesto que son quienes.inferior a la de un centurión legionario. A los demás se les llamaba trabajadores. B.. ad portara). Vegecio describe cuál era la situación en el Alto Imperio (véase n. De meta. Dobson y D. sin duda. y por comu. mojón. sin duda. de no ser así. y van apareciendo novedades incesantemente. y en la exención de tareas. el de la honorabilidad conseguida por el desempeño de una función: un portaáguila. porque se hallaban obligados a realizar trabajos y toda suerte de servicios en el ejército. símbolo de un simple manípulo.cada oficial. Importa además tener bien presente que lo esencial para cualquier soldado era la preparación para la guerra. Roma hubiera conocido un extraordinario desarrollo económico. el estudioso austríaco A. los que alcanzan ese grado por el favor de los tribunos. Se llama teserarios a quienes llevan las contraseñas y las órdenes a los barracones de los soldados. E. que quedan asociados a éstos por una especie de adopción para realizar su servicio en caso de enfermedad o de ausencia. que disfrutaban de todas las prerrogativas relacionadas con su grado.. La primera dificultad consiste en clasificar a los hombres. por buccina [szc]. había también candidatos dobles y simples: se encontraban en filas para ascender. J. descubrimos una elevada tecnificación. Birley. son instructores. Al curador se le ha encargado una misión (cura). particularmente un centurión (se trata del optio simple).69 pero se recurrió fundamentalmente a esa práctica con soldados que poseían una elevada cualificación en la administración. otro hace lo propio con la caballería. la policía. el «beneficiario» debe su apelativo al hecho de haber recibido una misión. en el dominio de la instrucción. En latín clásico. El optio es el adjunto de un personaje cualquiera que ocupa un cargo.63 pasando por el veterano que conserva ese título hasta la muerte. proceden casi siempre del pretorio (euocati Augusti). y son futuros centuriones. ese término puede aplicarse también a un oficial. poco a poco ese apelativo va convirtiéndose en sinónimo de optio. la edificación o el aprovisionamiento y. . un «beneficio». pero en el lenguaje militar y en el Bajo Imperio ese verbo quiere decir. ciertos títulos llevan aparejado un honor particular. a veces de una legión.64 65 66 67 68 algunos sirven como mayordomos. el marcado de límites. en ocasiones. sobre todo. «enseñar»: los discentes. cercanos a los «doctores». Otros títulos implican el ejercicio de una autoridad.70 Finalmente. los veteranos. disco significa «aprender». el comiculario toma el nombre de una condecoración constituida por dos pequeños cuernos que cuelgan de su casco: preside el estado mayor particular de un oficial. El candidato ha sido designado por el oficial para ocupar un cargo cualquiera. el de los veteranos mandaba el destacamento de antiguos combatientes. Pero ya aquí se da una cierta clasificación: a algunos de los alistados se les dispensa de la realización de las tareas propias del servicio. e inician en su oficio a los portadores de las águilas o de los estandartes de la caballería. incluso aunque ya no pertenezcan al ejército. Un maestro (magister) dirige la artillería y. bajo Augusto. en el siglo m. algunos de ellos constituyen una elite: son los llamados ad spent ordinis o spei. Se llama evocatus a cualquier militar que continúa en servicio después de la duración legal. La jerarquía elemental Títulos Tareas Sueldo Munifex (trabajos mecánicos/’7 simplaris Sí l Immunis (exento) No l r simplaris sesquiplicarius No 1 1/2 Immunis — principalisb>> s duplicarius 69 No 2 l triplicarías 70 No 3 6g Además. a partir de Aureliano. de un tribuno o de un prefecto del que ha actuado como asistente. siéndolo durante cuatro meses. otros vigilan las prisiones y los lugares de descanso de los correos del Estado (las stationes del cursus publicas). El término miles designa a cualquier militar. se convierte en recluta (tiro). a los arquitectos o a los jinetes. a otros se les paga más. y ocupan un rango elevado: por su dignidad se sitúan inmediatamente por detrás del último centurión de la unidad.reconocido como apto (probatus). desde el simple soldado (gregalis)b5 hasta el general. Al cabo de ese tiempo presta juramento y sirve como combatiente. por el contrario.conservan el prestigio. y los demás postsignanL71 La caballería. los soldados deben seguir sin perder de vista sus estandartes. de optiones y discentes. VI. sino por centuriones. Como hecho excepcional. la infantería es superior en número. V.76 77 78 La transmisión de órdenes En primer lugar. debemos recordar. al pollio. esa palabra se ha relacionado con hostile. el miembro de una «vexilación» (lám. como muy tarde desde Adriano. para esas actividades civiles se hace secundar por asistentes (adiuto-res). y que es servida por un portaáguila (aquilifer)w (lám. para Roma.74 quien manda en el combate a los legionarios montados. quizá fue suprimida por Trajano y posteriormente restablecida. En cuanto a la tercera arma. en la época de Galieno contaba con setecientos veintiséis soldados. los libratores. si es que esa palabra designa al forrajeador y no al responsable de la propiedad de las armas. Tampoco se sabe más sobre el cuestor de la caballería:73 ese suboficial paga algo. la legión cuenta con una doble ventaja. al veterinario (pe-quarius) y. Finalmente. 75 Pero la infantería continúa siendo «la reina de las batallas». 8) que muestra el camino a seguir. «asta de jabalina». V. la caballería sigue a un portador de uexillium. formada por ciento veinte hombres.72 También se ignora quién era el hastiliañus. por delante de los estandartes (signa). Seguramente. caballería y artillería. los signiferi se encuentran organizados: de ellos se tiene conocimiento de un principalis. Cada legión cuenta con un águila a la que se le rinde culto. pesa una gran responsabilidad. pues de él sólo se sabe que sirve en la caballería. El cuidado de los caballos se le adjudica al palafrenero ya citado. La instrucción queda confiada al maestro del campo de maniobras (magister campi). permite poner en juego un elevado número de hombres. la epigrafía nos da a conocer la existencia de artilleros (hallistarii). y a quien no debemos confundir con su homónimo. no está mandada por decuriones. por un lado. sin duda el sexmenstris . C ARGOS PROPIAMENTE MILITARES Las armas Nos encontramos con la clasificación moderna: infantería. que se encuentran a las órdenes del maestro de las balistas. 7). Quienes combaten en primera línea. y que. asistidos por diversos suboficiales: portaestandarte (uexillarius). claramente el aprovisionamiento. los oficiales disponen de dos medios para transmitir sus órdenes. en el campamento. se llaman antesignani. expertos en artillería (doctores ballis-tarum). esa masa puede maniobrar con comodidad. Cada manípulo (agrupamiento de dos centurias) posee un signum confiado a un signifersl (lám. aunque no se trate aparentemente de una . por otro. llamado uexillarium y no «uexillifer». responsable de la contraseña (tesserarius) y asistente. que aprende su tarea de un discens. Recordemos finalmente que es un tribuno. Además. No creemos que el arquitecto de la legión haya desempeñado un papel importante en este terreno. supervisa los depósitos de dinero colocados bajo el oratorio de las enseñas. forrajeador (pollio) y palafrenero (mulio). sobre ese suboficial. de los que conviene precisar que no constituía su función principal. en la marcha y en el combate. lanzaban proyectiles y glandes. al responsable del entrenamiento (exercitator) y al instructor (discens). así como el mercado en que se aprovisionan los soldados. también aquí hay numerosos discentes. quizá. 9). 85 En la Columna Trajana pueden verse a flautistas que acompañan la purificación del campamento (lustrado):86 estos últimos pueden ser civiles (quizá incluso esclavos). lo que contradice la tesis que defiende que se encontraban ligados obHgatoriarrK. un toro y un carnero. Con este fin se utilizan perros. lo que la convierte en diferente del anterior instrumento. los soldados deben obedecer señales auditivas. tres para la caballería y tres para los oficiales. en las ceremonias. 10). pero también a determinados toques musicales.función táctica. por el contrario.87 que rastrean a espías y desertores.81 en la batalla. Estos señalan la diana y el cambio de guardia. En segundo lugar. El como (cornu). se hallan organizados siguiendo el modelo de los tubicines. En el combate se utilizan tres instrumentos: la trompeta recta (tuba)S3. encargado de presentar el busto imperial. se conoce mal: quizá era una tuba algo más corta y que dibujaba un arco suave (lám. se ignora si deberíamos contabilizar uno por legión o uno por cada emperador divinizado. La bocina. un pasaje de Vegecio y otro de los glosarios latinos. y .nte a la primera. consistente en el sacrificio de un cerdo. al imaginifer.79 80 y sirven sobre todo para señalar las tácticas. cinco para las centurias de la I cohorte. Quienes hacían uso de la trompeta debían purificar el instrumento en el curso del tubilustrium. Vegecio Títulos Glosarios tubicen cornicen tubicen cornicen t \ 1 \ \ / \ i tuba cornu cornu Instrumentos tuba tuba cornu + + bucina bucina La seguridad Esa preocupación meticulosa por la distribución de los cargos está también relacionada estrechamente con la seguridad del campamento. se dirige a todos los soldados. y en las celebraciones religiosas como la suovetaurilia. Normalmente. hace pensar que la bocina era un segundo instrumento que tocaban algunos tubicines o ciertos comicinesP Aunque sólo se trate de un cargo táctico.83 84 Los tocadores de corno no son más que treinta y seis. así como la partida del campamento. VII. se ha llegado a establecer que uno de ellos se hallaba inscrito en la III cohorte. Tanto en un caso como en el otro se atestigua la presencia de optiones. La dificultad la presentan los buci-natores: el escaso número de inscripciones que los mencionan. que es una tuba curvada y reforzada por una barra metálica. a quienes da la señal de asalto y la de retirada. que hay que trabar combate. se deja oír también en las ceremonias sagradas. En una legión se cuentan treinta y nueve: veintisiete para los manípulos de las cohortes II a X. aunque casi nunca se encuentran junto a los oficiales. las trompetas y las cuernas tocan al unísono82 para dar aviso de que se debe avanzar contra el enemigo. a la que apenas se recurre. debemos recordar también al hydraularius que interpreta el órgano en la ejecución de algunos ritos. suena especialmente dirigida a los portadores de signa. o los bustos imperiales. evidentemente tienen que estar atentos a la voz de sus superiores. Los historiadores han descuidado enormemente la preparación para el combate. los armeros (cusios armorum). el doctor cohortis. a los hombres que practican la esgrima se les conoce como quintanañ. de alguna manera un «formador de formadores»). por encima de todo. el explorator observa los movimientos del adversario. Entre los centinelas (excubitores) hay algunos muy especializados. son los 95 96 .. pero en este campo la especialización se halla aún desarrollándose. no podemos dejar de recordar la actitud admirable de Antonino Pío. los de las legiones tenían derecho a guardias de corps (singulares. Pero no sólo está el campamento.94 asistidos por el cuestor (que paga) y por el actarius o actuarius. finalmente. y. una función muy próxima a esta última es la que ejerce el clauicularius.88 después. y los soldados de guardia recibían una contraseña. que es quien lleva los registros. un doctor armorum o armatura (también se conoce un discens armatura-rum. cuando las condiciones son normales. el secutor sería un singularis de rango inferior. al menos desde Trajano. oficiales de justicia y. en ocasiones. Algunos oficiales tenían derecho al menos a un caballerizo (strator) y a un mayordomo (domi-curius). en todo momento hay que proteger especialmente a los oficiales. como la tarea principal de los soldados consiste en hacer la guerra. o más concretamente los signa (ad signa). algunos de ellos iban a caballo). o instructor. unos vigilan la capilla de las enseñas (aedituus). A los jinetes los entrena un magister campi y un exercitator. las termas (ad balnea). transmiten esa tarea a los proculcatores. el ejercicio tiene lugar en un terreno determinado que se confía al campidoctor. se convirtieron en correos.que despiertan a los vigilantes dormidos. En su origen.» Finalmente. Pero ese último título nos aleja de los cargos estrictamente militares. otros la sala de ejercicios (cusios basilicae). «portero» (del campamento).92 a su subordinado. Por tanto. procedentes de las tropas auxiliares). para que puedan hacerlo con la mayor tranquilidad. Cuando el ejército se desplaza. Los speculators. es necesario que los mandos conozcan los movimientos del enemigo. policías y verdugos. sabiéndose próximo a la muerte. y a un optio campi. en otro tiempo exploradores. Se efectuaban rondas a lo largo de un circitor. a los esgrimistas.89 La instrucción90 A todos esos cargos hay que añadir otros que desempeñan un papel fundamental. el estado mayor les descarga de algunas preocupaciones materiales que se confían a servicios especializados. los graneros (horrearius) y la puerta (adportam) del campamento o de cualquiera de sus monumentos. a éstos se les confiaron tareas diferentes: al haber senado de exploradores. Se sabe de la existencia de un cantinero (cibariator). el horologiarius indica a los músicos en qué momento deben señalar los cambios de guardia. se confía en los soldados. y excepcionalmente a los mensores. En campaña. escrita en una tableta que portaba un «teserario» (había uno por centuria. y asegurarles una escolta que testimonie su dignidad. el emperador respondió así al soldado que vino a preguntarle qué contraseña debería trasmitir a los centinelas: «Igualdad de espíritu (aequanimitas). Poseían un embrión de intendencia militar confiada a un veterano voluntario que vuelve al servicio activo y a los portadores de los signa. A este respecto. esa misión incumbía a los diez speculatores. Según algunos autores.91 que ha regresado al servicio activo. Presidido por un «veterano» condecorado. Los legados de los ejércitos y. Los SERVICIOS El aprovisionamiento93 Los legionarios romanos recibían una alimentación abundante y más variada de lo que se ha dicho hasta ahora. Sin duda. hay que prepararse. La base de la alimentación es el trigo. pero conocemos uno que percibía doble sueldo. el ganado se hallaba confiado a un veterinario (pe-quariits)'. en el campamento. el carnicero (lanius) es quien la compra. En fin. A partir de Septimio Severo. y de formadores (discentes) para esas dos últimas funciones. portando casco y espada. El cuerpo de ingenieros y los talleres Es evidente que alguna de esas actividades podían dejarse en manos de civiles. especialistas con rango de centurión? Se puede también suponer que son cirujanos que acompañan al ejército al combate en primera línea (véase n. la parte de la alimentación aportada por el Estado da más sentido al salariarius Finalmente. se le confía al guardián del almacén (horrearius). 59). el grano lo compra en el mercado un intendente (dis-pensator). Entre los médicos (medid) aparecen simples immunes. Este último. al desarrollarse. lo muele un molinero (molendarius) y lo distribuye el mensor frumenti. los encargados de encontrarlo (en tiempos de paz. cuyo rango se encuentra todavía mal definido. El metatorf00 que marchaba por delante de la tropa. son generalistas o. En su origen. es posible que los pollos tuvieran asimismo derecho a un especialista. debía encontrar el emplazamiento adecuado y distribuir a continuación las unidades. el pollio. El libra-ñus horreorum lleva la contabilidad en todas las fases del proceso. el transporte de esas mercaderías incumbe a los carreteros (ascitae y carrañi). El ad ligna balnei tiene a su cargo el aprovisionamiento de la madera para calentar las termas. Los cazadores (uenatores) son los encargados de proporcionar carne en época de guerra. duplicarii e incluso centuriones. aseguraba la construcción de los edificios y la reparación de las máquinas de guerra:100 101 desempeñaba casi las mismas funciones que el librator. curando a un herido. al tiempo que actúa como responsable del mercado. El hospital poseía un option. esos soldados sirven como correos y se ocupan quizá de la anona).97 98 99 el agrimensor (mensor)m2 marcaba el emplazamiento de los acantonamientos. tenía como objetivo levantar en las expediciones un campamento sólido cada tarde. ses-quiplicarii. delimitaba las tierras pertenecientes a la legión y podía suplir al arquitecto. . y también los camellos (ad o cum camellos [sic]). La sanidad militar103 Colocado en época tardía bajo la responsabilidad del prefecto del campamento.suministradores de trigo. El marsusW9 sería a la vez un mago y un especialista en herpetología. para abrir canales. por el contrario. pero el ejército tiende a vivir en la autarquía y. pero no se sabe para qué sirve el recipiente del que el capsarius recibe el nombre: ¿es para llevar documentos o apósitos? Sería entonces una especie de farmacéutico. de tal manera que sus competencias se utilizaron también para ayudar a los artilleros y. el servicio sanitario104 incluye un personal numeroso y muy especializado. los «frumentarios». el servicio de ingeniería llegó a controlar una verdadera industria. En las fortalezas permanentes funcionaba un taller (fabrica) que producía armas y que se encontraba bajo la responsabilidad de un maestro (magister)m asistido por un ayudante y un doctor. por ejemplo. a algunos se les llama «ordinarios»: ¿son civiles agregados al ejército. Encontraremos por todas partes largas series de títulos correspondientes a las actividades de esa verdadera fábrica: pero los dos estudiosos102 que han establecido esas listas han utilizado numerosos documentos de un dudoso carácter militar. Se sabe también de la existencia de secretarios médicos (librarii). el geómetra (librator) se aseguraba de la horizontalidad de los niveles. si no es así. en la Columna Trajana105 aparece uno de esos personajes. Pero el ejército romano no se preocupaba sólo de los hombres y de los animales: se esfuerza también y por encima de todo de satisfacer a los dioses. a su vez. se podía llegar a destacar hombres entre los bárbaros. el del «centurión princeps» y el de los «stratores». librarius a rationibus). Finalmente. los fondos de la unidad los gestiona la cuestura a las órdenes de un cuestor. de beneficiarios. prefectos y tribunos están secundados cada uno por una administración específica (officiurn). consularis intervenían en esas funciones. Todas esas funciones nos alejan más y más de los cargos tácticos que. Los archivos (tabularía). Cuando el legado da órdenes. Las oficinas Algunas personalidades más o menos importantes. se trataba de obtener información a cualquier precio. en ocasiones. El pullarius es quien guarda los pollos sagrados. Podemos esquematizar y poner al día sus resultados. de la misma manera que el servicio de contabilidad (officiurn ratíonum). Las funciones administrativas El personal La responsabilidad de la documentación en general está confiada a las «gentes de las actas». Están aún por precisar las diferencias existentes entre esos tres servicios. Los legados.1. etc. este último y sus colegas se reagrupan. asociaciones de suboficiales con fines religiosos. que sirven también como cajas contables. todos esos soldados estaban asistidos por ayudantes (adiutores). tienen derecho a la asistencia de suboficiales destacados del ejército más próximo. Esa .0 tiene el título de actarius o actuarius. legad. siguen siendo esenciales. se le conoce como «archivero de cuentas». caballerizos que realizan asimismo funciones administrativas. a quien no se debe confudir con su homónimo de los colegios. A. que era más un empleado de la escritura que un técnico en aguas. Conviene. situada por lo general a las órdenes de un comiculario. el ejército utiliza sus propios intérpretes:109 interpres Dacorum. éstas son registradas de inmediato por un estenógrafo.Los sacerdotes Cada legión cuenta con un arúspice. como el procónsul de Africa o el prefecto del litoral del mar Negro. A esas víctimas las prepara el uictimarius. Finalmente. están igualmente dirigidos cada uno de ellos por un corniculario. Hay también algunas otras funciones de las que se nos escapa su naturaleza concreta: el cerarius escribía sobre tabletas de cera. en una oficina. examinar al personal administrativo. no debe olvidarse. el que registra los detalles del servicio diario y es responsable de la anona a partir de Septimio Severo. se cuentan como mínimo tres: el del «campamento». de cornicularios.111 Algunos oficiales disponían también de un secretariado: immunis legionis. sin duda equivalente al ad hostias. los exact i] uno de ellos. y trabaja igualmente para el servicio estatal de correos. por tanto. se ocupa de los archivos cuando éstos tienen únicamente carácter militar. como aquel soldado enviado a tierras de los garamantes. a las órdenes de un procurador en jefe (summus curator). Germanorum. von Domaszewsld ha realizado numerosos cuadros de esos estados mayores. con ese fin. pero es difícil conocer la diferencia entre ellos). el notarius o el exceptor (existen ambos títulos. En fin. El commentariensis. llamada también officiurn. Los soldados agregados al servicio del comandante de la legión se hallan subordinados al optio del pretorio y a un centurión.110 y el ca-nalicularius. por el contrario. llamado también a commentariis. el librarius106 107 108 se especializa en contabilidad (por lo que. encargado de leer los presagios en las entrañas de los animales sacrificados. La realidad es mucho más simple. el ejército puede enviar hombres para asegurar la vigilancia de las prisiones civiles.113 las celdas de arresto las guarda un ayudante y es el quaestiona-rius quien se encarga de aplicar la tortura. Pero aún falta recordar un último asunto sobre el que se ha escrito mucho y notablemente muchas tonterías. vinculados con las finanzas de la legión o incluso de la provincia. Fuera de la fortaleza.114 . podemos preguntamos si no debemos ver en él un ad annua. para calmar el ardor de eventuales manifestantes. pequeñas guarniciones de burgarii y de stationarii tienen la misión de vigilar a los viajeros y la red viaria. entre ellos. Los estados mayores de los oficiales. Dobson La justicia y la policía En efecto. von Domaszewski y B. con este fin. En la ciudad. aunque sólo se trata de una hipótesis. y que duplican a algunos militares. utiliza habitualmente a los beneficiarios y a los frumentarios. el tesorero-pagador (dispensator) y el ayudante (uikaríus). un legionario podía detener al causante de un problema. En cuanto al soldado a quien estos documentos redactados en cursiva 11aman ad anuam. tomado en ocasiones erróneamente por el sarmiento. símbolo del centurión. como según las órdenes no importaba si. de la misma manera en que esclavos y libertos imperiales duplican a los procuradores.112 encargado de pagar las pensiones de los veteranos. a los speculatores y a los commentarienses. algunos soldados reciben un bastón. En el interior del campamento. interrogarlo e incluso ejecutarlo. caballerizo) para la detención y la condena de los militares culpables de delitos menores. el orden lo asegura un puesto de policía (statio) mandado por uno de los tribunos. algunos autores han hecho una descripción de los soldados como si pasasen el tiempo a la caza de sospechosos. según A. y para detener a los culpables. Se conoce. Finalmente.personalidad se halla asistida por esclavos y libertos. Se recurre a un stator (no debe confundirse con el strator. llegado el caso. el cajero (arkaríus). el fustis. el contable (tabularius). municipales. él [un mal general] ofreció a las legiones los grados de los centuriones muertos. esta práctica. bien evidente que una legión cuenta con una gran diversidad de especialidades. durante el servicio. financieros: en otros se observa. consiguió la prefectura del pretorio.» En algunos casos. en el año 69. simple legionario. por tanto. Las promociones y los traslados Se constata también que. de la tribu Publilia.Es. el cambio no parece ir acompañado de beneficios sustanciales. característica del ejército romano. en teoría.» Podemos representar en un cuadro los movimientos de personal conocidos hasta el presente (véase página anterior). liberto. Domitia Prisca. considerados siempre como ciudadanos romanos: en medio de una reunión cualquiera. pía y fiel. los soldados pueden pedir por aclamación que uno de ellos obtenga tal cargo. cualquier progresión en la jerarquía queda al libre albedrío de los superiores. hija de Lucius (ha hecho grabar esta inscripción). sin lugar a dudas. una promoción: Plotius Firmus. muestra a las claras la importancia que tenían los hombres. Tácito117 muestra el uso perverso que puede hacerse de esta práctica: «Para habituar al soldado a la licencia. portaáguila de la XI Legión Claudia.116 Por lo general. 1 . el cambio puede acaecer ex suffragio'. procurador de los veteranos de la misma legión. del emperador. Sus sufragios (suff'ragia) aseguraron la elección de los más turbulentos. pero es cierto que ese hecho tiene lugar durante la Guerra Civil. algunas de las cuales siguen siendo todavía hoy un misterio: ¿Es el ad fiscum un recaudador? ¿Se halla el ad praepositum agregado a un suboficial jefe del campamento en un puesto de pequeñas dimensiones? ¿Y es el conductor un responsable de finanzas encargado de adquirir los abastecimientos? Sobre todo eso sólo contamos con hipótesis. hijo de Lucius. por ejemplo. Así se puede citar el caso de un habitante de Verona conocido por el epitafio que hizo colocar su esposa:115 «Lucius Sertorius Firmus. En ocasiones. por ejemplo en un desfile. portador de sig-num. su mujer. los soldados dejan un destino para ocupar otro. es decir. Lopuszanslci. EL. VI. pp. 2 Onesandros.° 368. Pans. n. Stuttgart. 3 L’Année épigraphique. 1975. Historia Augusta. 10 Pseudo-Higinio. IV. St. 8. . Shotter.. C. 2. pp. Fr. G. 12 Herodiano. Bersanetti. París. I. 6 Herodiano. 1938. 2. M. Historia Augusta. Rome. 1956.). I. (ed. M. D. Journal Rom. 9 Dion Casio. LUI. 1995.. LV. Mél. I. pp. A. 3. 12. n. Absil. 151-170. LXV. 2. 1. 11-31. 5. Le Bohec. G. 21-25. I. 11 Herodiano. 11. Class. XX. 12. 8 La hiérarchie (Rangordntmgj de l’armée romaine sous le Haut-Empire. pp. I. Les préfets du prétoire. Athenaeum. 1951. 3. XIX. Soziale Aspekte des rómischen Heerwesens in der Kaiserueit. 2.° 124. 17. y XXXIII. B. Gall. 7 S. y Tr. Quart. y V. 371-373. 5 Zósimo. G. Tpr.. X. 1969. 1998. Wesch-Klein. Y. Ec. 13. XXXIII. XXIX. 2. 13 Zósimo. 14. 131-183.. Campwell. 1903. 1997. 4 L'Année épigraphique. 20 Plinio el Joven.. Plinio el Joven.. XIII.. 2.. 38. G.. 16 Flavio Josefo. 2. 1981. Vesp. Aug. 9. CCXI. 2. n.. G. /. II. 15 Corpus inscr.. 22 Vegecio. VII. Vegecio. Aa. X. III. 18 Corpus inscr. Tácito. 5.. 5. lat. II. 6. 5-6. Akad. 24 Tácito. VIII. Agr. Hist. vols. 11.." 22. 1966. Oester. 25 Suetonio. 2.. XIII. I.14 Tácito. III. Bochum. 9. An. 17 Vegecio.. 1. 1899. 36. Wien. V. XV. XV. 20. Cartas. 4.° 6. R. 4. 3. II. n. .. 2. Die legionslegaten der rómischen Aimee. Bull. Pan.. 4. p. CXCII. Suetonio. 1. XXXVUI. 9.042. VIII. iat. n. II. Franke. y VI. 19 Flavio Josefo. y CCXII. 21 Plinio el Joven. véase también Th. 2-3. 5. XII. VII. II.. Pan. Agr. 12.. 39. Vegecio.078 (muestra la jerarquía). L'Année épigraphique. /.. Egger." 495. Wissens. n. 1991. 31. n. Sitzungs. An. n. 5. 3. 2. Vegecio. III.° 18.° 18. Comité Tr. Agr. Pan. Tácito. 10. CCL. 55. 23 Tácito..° 6. Jacopi. 30 Plinio el Joven. Acta arch. Christol. G." 2. X. 37 . lat. VII. An..348.. VIII. los primipilos alcanzaban el mando de las cohortes y los senadores principiantes el de las alas. n. 2. T. Nagy. Ba (?). a los jóvenes procedentes de este segundo orden no les quedaba otra cosa que el tri-bunato.. lat. Anc. 5.34 118 En los inicios del Imperio.° 18. 1 {pasaje dudoso).119 en la época de los Flavios. Historia. 29 Véase parle I. M. G. n. cap. Cat:. 347-367. 393-408. ese orden se 35 H... Pan.° 3. 32 G. I. y XV. 69-81. III. VII. E. X.. /. A partir de Claudio. 28. Chiron. 2.. . 27 Corpus inscr. estos últimos pasan de una cohorte a un ala. pp. VI. Sander. Soc. pp. n. 1 y 5. Cartas. Vegecio. XVII. VI. 36 Corpus inscr. Digesto. VI. XIII. 1951. 1977. 532-556. 298-307. 1957. n.637. XLIX. 36. II. pp. pp. y después a una legión. /. 87. n. 34 Comenzaban por «tres milicias ecuestres» de tres años cada una. 3. 5 (131). 1970. 31 Historia Augusta. X. pp. Rend. 1965.26 Flavio Josefo. 33 Corpus inscr. 12. Iat. Flavio Josefo. Devijver. 2. 12 (2).. Lincei. I. 28 Plinio el Joven. Accad.. Hung. Tácito.048. 16. B. Casa Velázquez. X. Le Bohec.147.. pp. IX. pp. 674-687... 48 S.065. n. 43 Tácito. I. Latonms. J. it. pp. 13-23. lllé Legion Auguste. pp. pp. 20. 21 (praefectus orae Ponticae). VIII. I. 44 Corpus inscr. 38 Plinio ei Joven.° 4.. Mél. p. pp. Die primipilares. n. Mcl. Stud. Zeitsch. cap. 41 Y. 89-147. 32.. J. 49 Corpus inscr. kit. 42 P. 39 Tácito. 2.399.1. VIII. Dobson y D. 1940. J.. Le Bohec. XXXVI. Le Roux. Epigr. 1979.. Breeze. VIII. Ant. 1969. Papyr. XXXVI. Dobson. 1989. lat. u. 1989. Y. 1977. 1972. An.° 18. 1972. 40 Tácito. 206-207. 30. II. 101-102. I. Canas. De Laet..“ 3. 89-147. pp. La IIP Légion Auguste. Casa Velázquez. . f. lat. VIII. 47 Corpus inscr. 46 B. 147-184. Y. n. 45 Véase pai te I. La. Osier. II. n. An. Epigr. 122. Le Roux. 46. Le Bohec. 3.. 1978. Class. P. 1953. n. n. 54 Tácito. ' 59 Véase parte I. 13. y 458. Para todo este capítulo.627.326. F. III. 1940. Epigr. 127-148. n. 185 (aquí no volveremos a presentar todas las fuentes ni toda la bibliografía). W. VI). 36. XX. V.278. p. 58 G. 1976.. 49.° 8.“ 7. R. I. II. 51 M. Dobson. Zeüsch. por ejemplo. Assoc. 61 Véase. pp.. 15.. .. XI..° 3. 7 y Y. 60 Véase n. Le Bohec. Arte. n. Cohortes pré-toriennes. J. u. M. cap. Davies. 193-207. 55 Tácito. 1968.. cit. 453. 8. II. Corpus gloss. lat. 451. Roman Britain and the Roman Army. lat.558. LXXI. Papyr. 53 Corpus inscr. 48. VI. Phil. Corpus gloss. VI.° 1. Amer.° 5. consultar igualmente a Vegecio. 31. lat. 1972. art. H„ HI. 52 Corpus inscr. 168. lat. D. B. pp. Soc. Goetz. Trans. lat. Chrislol.50 Corpus inscr. H„ m. 1. p. 7 (véase Modestus. 1989. E. Durry. II. n. Goetz. pp. n. 29. II. 57 J. 22.. Vegecio. 56 G. Gilliam. V. 3 4. Ill. 606. 253-275. 451. Birley.. 57. f. n.215. La IIP Legion Auguste. Stuttgart.. Coiptis gloss. 25 (épophélés).. V. 73 . IX. n. lat. siguiente).° 896 (¡pero raras veces presume de ser un simple munifexl). 71 Frontino. véase n. III." 2. XIII. n. n. y IX.os 1. legatus..Breeze.. lat. n. n. Emérita.° 5. Burdeos. 257-259 (pollos). 2000. pp. XLVn. 1976.840. 70 Cotpas inscr. 3 (Trajano es dux. lat.. D’Ors.093. 62 Corpus inscr. laí. 64 Corpus inscr. 1979. E.440. Sander. 638. M. Corpus gloss. G.809. 72 A.“ 5.. 69 Corpus in ser.° 940. pp. J. miles). 3. Goetz. 66 E. XIII. Strat. lat. Pan. 67 Sólo se conoce un triplicarías: L'Aimée épigraphique. 5.617 y 5. Sander (nunca antes del siglo ii. n. Goetz. 68 G. V.. Principales. V. 65 Corpus inscr.. 208. pp. Nellis-Clément. 1974. 17. 245-292. 1973 (desde el siglo i). Ott. X. Bonner Jahrh. VIII. lat. II. CLXXIV. Historia. 239-247. Die Beneficiarier.081. n.° 6. 63 Plinio el Joven. 1995.. VI. n. Clauss..° 495. Les beneficiara. J. tat. 1959. Marsdcn. 8. W. 18. G. 79 Frontino. Stmt. 84 Vegecio. T. Dion Casio. E. 26. 3. 6 y XXIII. 76 Arriano. XXVII. 3 (89. XIV. Arriano. 7. Goetz. An. 28. Greek and Roman Ariillery. II. II. 4.. í 969-1970.. 22 (véase Modesto. m. T. F. II. 5. I¿s enseigttes sur ¡es mon-naies d'Asie Mineare. 75 Tácito. 80 Frontino.. Rebuffat. 1971.. 5 (la lectura libratores de algunos manuscritos es mejor que la inusual libritores). 84. 5. 3. Flavio Jo. 1. Arch. lat. 81 Tácito. LXm. n. 1. I. 50. Corpus gloss. IT. 4. 4. 28. lat. París. 91). XVI).... 2 (80). 2 y 52. 74 César. 10-16. 10 y 25. y XIII. Vitruvio. 24.. III. 82 Tácito. 5. 3. 13. 7. G. II. 20. 68.. XIX. 3. Columna Trajana. 50. C. VII.. Strut. An. Strat. 25. 1. Amiano Marcelino. Flavio Josefo. I. Flavio Josefo. XIV. Vcgccio. n. L’Aimée épigraphique. III. 1. X. /. Corpus gloss.os 7-8 y 77-78. T. V. 39. H„ III. G... .. III. Goetz.. 3 (86). B. G.. 1997.. I. /.. C. 9. 4. 2 y 9. 78 Frontino. 77 Tácilo.° 583. 90. 1. 85 G. 83 Arriano. I.sefo. 4. An. G. .. Roussel. 92 G. 4. XLVI. sel.86 Columna Trajana. Untersudiungen zur Dogistik des rómischen Heeres. II. 12. Rev. 87 P. H„ II. G. 1991.° 2. Strat. Robert. y L.. Corpus gloss. 95 Aurelius Victor. 91 Plinto el Joven. 7. 1884. Ét. XXXIII. y III. 94 Corpus inscr. 8 (véase H. 206-209. lat. Remesal Rodríguez. Katharinen.275. V. XLm.° 8. pp. n.. II.. 90 G. Inscr. 228. 96 Corpus inscr. Grecques. pp. XIII. n. 14. lat. Dessau.. Stuttgart. Horsmann. pp. Journal Savants. 1995. 1930. lat. De Caes. Corpus gloss. lat. 93 Th. St. Pan. II. n.224. Graux. J. J.as 37 y 74. 297-303. 34. y III. 88 Tácito. 5. 43. VIII.542. 89 Tácito. Kissel. 2. 1. 1997. Goetz. 353. 13. Pseudo-Higinio. Goetz. Mél. Ch. 1976. Untersuchungen zur militcirischen Ausbildung.. E. 96. Heeresversorgung und die wirschaftlichen Beziehungen zwischen der Baetica und Gennanien. . salariarius municipal). n.° 18. 97 Frontino. Beurlier. Boppard-am-Rhein. lat. H„ III.. 54. 361-371. 56. XXIII. FV. cit. 103 J. Wilmanns. 109 G. 107 Aurelius Victor. 1979. Corpus gloss. 1970. 168. Goetz. Cartas. Robert. W. Hellenica. Cartas.. 1-11.“ 2. El. XXVII. 17-18: existencia de un mensor civil. pp. 2. Hildesheim. Jahrb. Corpus gloss.. 90... 136. 26. Bonner Jahrb. Moed Katan. XXXIII. von Petrikovits. II.. 127. 99 Plinio el Joven. XLI. De Caes. 101 G.. CLXI1. 1995. 149. 246-247. hit. etc. y Saalb. Epigr. n. 21. 3. 104 J. 1940. J. n. Scarborough.725. Davies. p.. R. 98. Goetz.98 Plinio el Joven. n. 1969. lat. pus. C. pp. Legio Vil Germina. I. 21. Corpus inscr. Medizin der Antike. 105 Columna Trajana. pp. Rowland. 100 Plinio el Joven. 13. 108 Talmud de Babilonia. V. Goetz. 13a.. lat. p. 106 Historia Augusta. VIH. lat. 102 E.. 38. 1962. 314. VI. X. X. 83-99. Epigraphica. n. L.. 1970. pp. 110 . Der Sanitatsdients im romischen Reich. Stud. 1969. G. 536. Roman Medicine.° 29. 66-72. 2. Corpus gloss. 41-42 y 61-62 {¿eran soldados?). R. Sander. H. 1. H. 1973. 116 Tácito.. 1. Ant. . tat. 49. Corpus gloss. 3-4. 117 Tácito. 1993. n. 46. 28.... Principales. 1. 112 Plinio el Joven. The fustis... P. I. 2. 14 (soldado convertido en procurador). XXIX. 114 M. Goetz. 1. 111 M. pp. 41. H.. Speidei. 118 Historia Augusta. Max. XVIII. Clauss. XXV. V. 137-149. 566. III. 115 Corpus inscr. Dion Casio. 31. V. Cl. 113 Tácito. X. LXXVm. V. H. Afr. Suetonio. Cartas..375. Vesp. G.. 119 Suetonio. p.° 3. lat. 14. I. que administra las sumas entregadas por el tesoro imperial a las cohortes. trabajan en las oficinas. en las restantes unidades no encontraremos un aquilifer. o. el ostiarios. Por lo que se refiere a las demás unidades de la guarnición de Roma. el primoscri-niarius. un título reservado únicamente a los pretorianos (los demás «reenganchados» no tienen derecho al epíteto de «imperiales»).La tropa en otras unidades diferentes a las legiones En las unidades distintas de las legiones encontramos. Los numeri cuentan con correos (ueredarii) y mensajeros (baitdif23 a razón de uno por turma). Será obligado. en primer lugar que. y el falciarius un instrumento parecido a una hoz (por desgracia no se sabe muy bien qué hace el emitularius). un codicillarius realiza funciones administrativas mal definidas. lo mismo que el laterculensis. Además. Finalmente. El sifonarius acciona la bomba contra incendios. Las unidades de tropas auxiliares se parecen mucho a las legiones. corniculario del tribuno y. entonces. el costos uiuarii. «teserario». ayudado por el aquarius. se puede recordar entre los guardias de corps (equites singulares Augusti) al tablifer. lo que explica la ausencia de imaginifer. procurador de finanzas. de intervenir por lo general en operaciones de orientación (chorographiarius). el uncinarius maneja un gancho para desescombrar. Está atestiguada también la existencia de un caelator. Es evidente que se da ahí un refuerzo de la seguridad: se conoce la existencia de un portero (¿del campamento?). ayudante. así como la de sacerdotes que llevan nombres particulares (sacerdos y antistes). tenemos los que deben preparar en particular los combates del anfiteatro: con ese fin se mantiene un «guardián del zoo».2 3 pero es obligado creer que se hallaba relacionada con la guardia imperial de los equites singulares Augusti. los vigilias. En cuanto a los cargos militares. portaestandarte. en la marina o en Roma. a los vigilias que deben actuar. sin duda. y el fisci curator. con mayor precisión «reenganchado imperial». en el campamento de los desplazados. «évocat» (veterano reenganchado después de la licencia). se singularizan en razón de su función particular: luchan contra el fuego. después sirvió como beneficiario del tribuno. algunas funciones no han sido todavía confirmadas en las tropas auxiliares. el aedilis. limitarse a algunas generalizaciones y a ciertas peculiaridades. así como. por el contrario. como contamos con una documentación mucho menos abundante. encargado. de todas maneras.1 un hispano. los mismos títulos. y el turarius. a veces. excepto en que los jinetes se hallan organizados en turmas. más o menos. portador del sigmim. Por el contrario. grabador o cincelador (¿para las armas?). vigilante de los mercados o de los templos. como bomberos. lo que nada tiene de extraño si se recuerda que el prefecto del pretorio hace igualmente la función de primer ministro y de ministro de la Guerra: el scriniarius y su superior. como sólo las legiones llevan un águila. ingresó en la VII Cohorte a partir del consejo de revisión. se sabe que los signa llevan en este cuerpo un retrato del emperador. Es posible hacer una excelente carrera en el seno del pretorio: Lucius Pompeius Reburrus. Recordemos. y un topógrafo. sacerdote de cultos de Tracia. pero ese silencio no significa que no hayan existido. Si las cohortes urbanas apenas presentan singularidad alguna (cuentan asimismo con un fisci curator). encargado de la redacción de las listas de soldados. por ejemplo. Un «experto en el oficio de arquero» interviene en el adiestramiento. algunas especialidades caracterizan. finalmente. Pero es la administración la que se nos muestra pletórica. Se ignora la función exacta del tector. . LAS ACTIVIDADES COTIDIANAS Para conocer la vida cotidiana de los militares. Pero es posible que nuevos hallazgos muestren la existencia. la marina presenta más particularidades por el hecho de la existencia de cargos que le son propios. otros le mostraban sus miembros encorvados por la vejez. pero. la mayor parte en Egipto y algunos en Siria. 20): deben ejercer tareas administrativas. Sea como fuere. en todas esas unidades. Un pasaje de Tácito5 muestra que. al menos en ciertos momentos. están obligados a ejercitarse y a hacer la guerra. por la ejecución de sus diversas misiones (véase p. el servicio cotidiano.4 Libia. De esa forma. y eso era bien conocido. la vida militar no estaba exenta de una cierta dureza. Ya se ve que las unidades diferentes de las legiones ofrecen algunas peculiaridades. llamados «soldados» (milites). Y algunos. y no «marineros» (nautae). el maestro de las velas (uelarius). el de Hispania en el siglo h). La vida militar En cualquier caso. Pero las fuentes literarias vuelven a ser. los arqueólogos rebuscan en los vertederos de los campamentos (que. insustituibles. del barco se encargan los obreros de los arsenales (fabri nauales): es posible que tengan por jefe al nauphylax. y su general. comenzó a oír quejas discordantes. cuentan con suboficiales especializados en navegación: el timonel (gubemator). suscitando la satisfacción de unos y los celos y las ironías de otros. Los soldados se presentaban ante sus centuriones.Por otro lado. Germanicus. junto con las necrópolis. el jefe de los remeros (celeusta o pausarías) y el suboficial encargado de portar el ritmo de la cadencia (pitulus). una vez más. en Dura-Europos.6 A todo eso hay que añadir. que les valen castigos y recompensas escasamente diferentes entre sí. . En fin. tres tipos de unidades presentan una cierta originalidad: el pretorio por sus actividades administrativas. aquí o allá. los soldados llevan una vida muy parecida: ejercen actividades análogas. y los oficiales ante el legado. Los marinos. le hacían introducir los dedos para que tocara sus encías sin dientes. estaban menos expuestos que otros a un peligro exterior (el caso contrario sería el de Germania). se trata de fragmentos de cerámica en los que se hallan recogidas en notas las efemérides de esa fortaleza. Allí. algunos ejércitos (por ejemplo. las cuentas rendidas por acontecimientos cotidianos que nos hablan de cuatro incidentes. los vigilantes por su papel en la lucha contra incendios. cuyo título se halla relacionado con las coronas utilizadas en determinadas ceremonias. en el campo de la religión se sabe de la existencia de un coronarias. se han descubierto papiros. así como la correspondencia que dirigían los soldados destacados en minúsculas posiciones alrededor de la fortaleza. Los hechos en cuestión suceden poco después de la muerte de Augusto. siempre. percibir ciertos impuestos y trabajar en obras públicas. Se ha encontrado un informe diario. que muestra el número de hombres (variable de 42 a 63). No obstante. llevar el correo oficial. regresa con toda urgencia a su campamento: «Una vez atravesada la empalizada. al menos cuando las condiciones climáticas permiten la conservación. las legiones que defienden la margen izquierda del Rin se han sublevado. que comenzaba ya por la formación matinal. el «oficial» de proa (proreta). éstos ante los tribunos. y la marina.» Ese agotamiento de los soldados se explica ciertamente por la dureza del servicio. En tierra. tomándole la mano como si se la fueran a besar. quizá encuentren una parte de los archivos del jefe de correos. También se dispone de una serie de os tralca encontrados en Bu-Njem. por encima de todo. de esta o aquella función que hasta ahora no ha sido atestiguada más que en otro cuerpo. sobre todo. constituyen sus lugares predilectos). Debían preocuparse por el aprovisionamiento.9 efectuar la limpieza (nota precedente) de los caminos del campamento y de los diferentes locales. Prestaban o pedían préstamos. Antes hemos visto la descripción que hace Tácito de la entrada de Vitelio en Roma. en la Columna Trajana y en la Columna Aureliana. VII. guardias fijas. sin preocuparse por los efectos literarios. seguidos de las alas de la caballería. 11). en medio del brillo de sus armas y de sus condecoraciones. Esta ceremonia. a otros más se les confiaban las tareas exigidas por la vida común: había que nombrar centinelas. etc. que aparecen en la lectura de su correspondencia. ostraka y tabletas de madera. Los CASTIGOS Debemos regresar a la dureza del servicio militar. por lo general. y la palabra ocupa un lugar importantísimo. hacían recibos. el legado. que los soldados utilizaban con profusión. 35): en cabeza venían los legionarios. armamento. sobre todo para las guardias nocturnas. grano. los immunes. después las cohortes de auxiliares. los militares se ocupaban mucho de las cuestiones crematísticas. completan la aportación de la papirología por lo que se refiere a la vida cotidiana y las mentalidades colectivas. unos formaban destacamentos para ir a buscar leña. y presentan otros tres importantes centros de interés. realizar las funciones de ordenanza. figura varias veces en monedas (lám. tenían preocupaciones religiosas. en cuanto a quienes sufrían un acceso de pereza. ejecución de diversos sacrificios. ejército digno de un príncipe. El estudio del vocabulario y de la sintaxis de esa correspondencia permite. debemos ponernos en guardia ante el hecho de que se trata. Finalmente. La disciplina. no se efectuaban a paso cadencioso. agua.: la religión desempeñaba igualmente un papel importante en las mentalidades colectivas de la época (véase cap. la adlocutio. ejercicios. purificación del ejército (lustrado). se hallaban dispensados permanentemente de hacer esos trabajos. y bastante desordenada. Por otra parte. relucían sus faleras y collares: espectáculo imponente. Podían estar dedicados a entregar salvoconductos.que les entregaba la contraseña y el orden del día.12 recientemente publicados en lo que tienen de más esencial. IX de la parte III). evaluar su nivel cultural.»11 El mismo emperador o su representante. se preocupan evidentemente por la vida militar. en cuanto a los soldados. el año 69 (p. Los suboficiales rellenaban numerosos informes y estadillos del servicio. por otra parte. la tasa de absentismo por motivos médicos parece haber sido bastante elevada. todos ellos vestidos de blanco. Hay listas de hombres que dan a conocer sus ocupaciones. entre las cuales figuraban naturalmente los desfiles que. como todos los hombres de su época. etc. Documentos. los tribunos y los centuriones de primer rango. Señalaban por escrito a sus superiores todos los incidentes relacionados con sus subordinados y con el territorio que debían vigilar. los demás flanqueaban cada uno a su centuria. enviados en patrulla.. Algunos soldados. vestido. avituallamientos. se encargaban de inspeccionar los alrededores de la fortaleza. de notas tomadas deprisa. podían dirigirse a los hombres: la civilización romana es una civilización del verbo. lo que no había sido Vitelio. la tropa iba precedida por sus oficiales. A lo largo del día. y realizaban inventarios de productos alimenticios. siempre podían comprar una exención a su centurión:10 no puede dejar de sorprender esa práctica a aquellos de nuestros contemporáneos que imaginaban que el ejército romano estaba sometido a una disciplina de hierro igual para todos. Están constituidos por cartas de recomendación. «Por delante de las águilas marchaban los prefectos de campamento. de una correspondencia privada. y sus problemas de salud. se preocupaban por su salario y gastaban sus ingresos de diferentes maneras (alimentación. En primer lugar. a todas esas tareas podían añadirse algunas ceremonias. otros. sin embargo. en la que se ven igualmente numerosas ceremonias religiosas.7 a continuación. por otra parte. etc.8 o para ocupar y defender pequeños puestos fronterizos.). en el sentido moderno del término — . ordenándole que lo enviase al campo. las diezmaba y las alimentaba con cebada. por otra parte. se hallaban sujetos a una obediencia ciega y sometidos a terribles castigos. sobre todo los legionarios. pero al ver que los recaudadores públicos [pertenecientes ellos también al orden ecuestre] se disponían a comprarlo. pero no los enumera todos.16 bajo la forma de un castigo individual o colectivo.13 «A un equites romano. Se podía disolver una unidad entera. se le obligaba a pasar la noche fuera de las murallas. en el caso de otras faltas. lo hizo vender en subasta con todos sus bienes. Finalmente. podía recibir golpes: el sarmiento. otorgaba a este último el derecho a golpear a los ciudadanos romanos. Cuando las cohortes habían retrocedido. como si se tratara de simples soldados y.14 o incluso se le daba una comida peor a la que recibían sus compañeros: por ejemplo. la pérdida financiera se acompañaba de una profunda humillación. la III Legión Augusta. a mantenerse en pie ante la tienda del general. les castigaba con la muerte. alabándola. o le enviaban a prisión o. la licenció entera con ignominia. por ejemplo. vestidos a veces únicamente con una simple túnica. los oficiales podían recompensar a los buenos soldados. Esta se . a un duplicarías a simpla-ris) y cambios de unidad (a un legionario se le destinaba a una cohorte de auxiliares).15 igualmente. pero eficaz. decidió castigar a la unidad que había provocado la muerte de su abuelo y de su tío. conservaban un alto grado de libertad ante los mandos y en su vestimenta (a ese respecto. como otros reclamaran con una insistencia excesiva su licencia. la severidad de Augusto. lo hizo adjudicar a uno de sus libertos. lo hizo así sin concederles las recompensas debidas a los años de servicio. y lo mismo sucedió con la III Legión Galilea con Heliogábalo y. en aplicación de una psicología sumaria. Cuando la X Legión obedeció mostrando un aire de revuelta. en particular en combate. degradaciones (a un centurión se le degradaba a soldado. Se pueden clasificar en diversos grupos.pues ya veremos que la acepción de esa palabra es diferente en latín (p. en este último caso se diezmaba. o a sostener en la mano una pértiga de diez pies o incluso un manojo de hierba. suponían una disminución de los ingresos: multas y retenciones en las pagas. nieto del primero y sobrino del segundo. Pero aún había casos más graves. pero dejándole vivir como hombre libre. que en el de Federico II). bastón de mando del centurión. por el contrario. el soldado se veía castigado a la realización de guardias suplementarias. Cuando los centuriones desertaban de su puesto. los soldados romanos. se le entregaba cebada. se presenta bajo dos aspectos que pueden parecemos contradictorios. que consistía en alternar la severidad y la generosidad. sin cinturón. que siempre son considerados ciudadanos. aquellos a los que el azar hubiera designado eran ejecutados en el propio campo. en las inscripciones. es ese instrumento esquematizado el que designa al oficial en cuestión (7). se hacía salir de las filas a uno de cada diez. alineados los soldados. el comandante podía recurrir a la pena de muerte. les infligía penas infamantes. Suetonio evoca. 144)—. Otros castigos eran de orden económico. Gordiano III. en el 238. LAS RECOMPENSAS Por el contrario. y ese poder tiene tanta importancia que.» Ese texto muestra la diversidad de los castigos existentes. para castigar a los desertores y a los cobardes. que había hecho cortar los pulgares de sus dos hijos para librarlos del servicio. hacen pensar más en el Tsahal —el ejército de Israel—. es decir. como ocurrió con la X Legión según el texto de Suetonio que hemos citado anteriormente. en los dos últimos casos citados. en casos extremos. Algunos de ellos tenían un carácter moral: ante una falta menor. condenándolos. reconocido como emperador por el Senado de Roma. al haber tomado partido esta última contra Gordiano I y Gordiano II en África. Por una parte. Pero. e incluso. en principio. como las coronas. que coronas obsidionales y murales. los simples soldados no podían conseguir. varía esencialmente en función de tres criterios: en primer lugar. podían obtener distinciones reservadas en principio a personajes de más alto rango.17 Como los demás. este emperador concedió sobre todo medallas (dona militaría). VIII-IX. En efecto. convirtiéndose en duplicarius y hasta en centurión. Además. que podían obtener además una «lanza pura» (hasta pura).sic]) con faleras. a continuación. Condecoraciones de oficiales bajo Trajano. hasta las guerras civiles les permiten obtener condecoraciones). y a menudo a simples soldados. Como excepción. cambiaba de unidad. según recoge una inscripción20 hallada cerca de Turin y grabada en honor de «Lucius Coelius.A2 . como Trajano. pasando de una cohorte de auxiliares a una legión. cuyo valor era puramente honorífico. En ocasiones recibía un regalo en metales preciosos: alguna vez Augusto distribuyó así oro y plata. se tiene en cuenta el lugar ocupado por el beneficiario en la jerarquía (cuanto más elevado. como Marco Aurelio. collares y todas las demás insignias de oro y plata. Un soldado podía dejar un puesto a cambio de otro que simplemente se consideraba más honorífico (un signifer se convertía en aquilifer) o se le dispensaba de realizar determinadas tareas. Estas últimas las concedía sólo en muy raras ocasiones. collares y brazaletes» (se llamaban faleras a unas placas muy parecidas a nuestras medallas modernas). Se las llamaba «murales» o «de empalizada» (para aquel que alcanzaba primero la defensa enemiga). temporalmente o durante todo el servicio. o incluso ascendía en el escalafón. hijo de Quintus.» Las condecoraciones19 presentan una gran diversidad. a excepción de los primipilos. «cívica» (para quien salvaba la vida de un ciudadano romano). pero con discernimiento:18 «Por lo que se refiere a las recompensas militares. «de sitio» (por haber conseguido levantar un asedio) o «de oro» (por diversas hazañas). es necesario establecer diferencias teniendo en cuenta la cronología. V. condecorado por su valor (ob uirtutes [. las primeras sólo se entregan normalmente como recompensa por una hazaña (ob uirtutem). cuyo número. Tienen derecho a coronas. que efectuaba entonces como immunis. después de su victoria naval en Sicilia. parece que se pueden distinguir dos niveles por grado. [Marcus] Agrippa una bandera azulada. los centuriones sólo recibían coronas. A los oficiales no se les acostumbra a recompensar por su valentía. finalmente. pues algunos emperadores. según T Nagy. sin buscar la popularidad. En el mejor de los casos. en ciertos casos. más que las tres recompensas enumeradas en la inscripción que acabamos de citar (láms. 12. soldado de la IX Legión. sino simplemente por su participación en la campaña (incluso. La diferencia fundamental reside en la persona a que se otorgan: militares sin graduación u oficiales. mayor obtención de honores).manifestaba bajo dos aspectos: las promociones y las condecoraciones. la lám. fueron más generosos que otros. «naval» (por un éxito marítimo). portador de signum. 7 muestra un aquilifer que exhibe nueve faleras y dos collares en el pectoral de su coraza). 12). [él] otorgó con mucha mayor facilidad condecoraciones. y en ello interviene el mérito personal. Entregó como presente a M. jamás fijado de forma rígida. En principio. a lanzas puras21 22 y a estandartes de caballería (láms. VIII-IX. y la solución al problema no es sencilla. su edad con precisión:24 a menudo redondeaban la cifra más próxima. al fin del reinado de Augusto. aquellos que contaban con un estado civil no daban. Por otra parte. sin duda.Nótese que por cada grado existen dos niveles. por lo general. esa distinción se desdibuja. para colmo. se cobran. los textos literarios23 hablan todavía de ello a lo largo de todo ese mismo siglo. y solamente veinticinco después de esa fecha. aunque las levas eran anuales. en tiempos de Adriano. Pero subieron hasta 8. esas cifras aún alcanzaban niveles inferiores: 1. ritmada por ocupaciones que. y el Estado impone un total de veinte años. En efecto.27 Esos excesos provocan revueltas y. los guardias de corps (equites singulares Augusti). Además. Valeriano. De manera general. 8 y 8 para Lucius Licinius Sura. más breve es el servicio en él. pero también monótonas. se vuelve a los dieciséis años. en la guarnición de Roma. duraba muchísimo. Tácito y Probo. bajo Severo Alejandro. algunos soldados sirven hasta treinta o cuarenta años. En cuanto a los legionarios. los datos varían muchísimo: el 13 antes de nuestra era están dieciséis años en el servicio activo. se considera que la repetición de una condecoración representa un honor. en el siglo n. los romanos no tenían la misma concepción del tiempo que nosotros.25 los pretorianos servían dieciséis años y los soldados de las cohortes urbanas. a partir del 6 dC. el 5 dC. veinte. que alcanzó igual dignidad con Marco Aurelio y Lucius Verus. Por una parte. En cambio. la teoría es de veinte años como mínimo.. agobiada entre el miedo al castigo y la esperanza de recompensa. general de Trajano. quedan todavía por hacer dos observaciones. Sin embargo. uno inferior y otro superior. es posible proponer con cierta prudencia algunas cifras que varían en función de un principio esencial (y es la única certidumbre con que contamos): cuanto más elevada sea la dignidad del cuerpo. terminándola en 5 o en 0. un legado de legión no obtuvo de Marco Aurelio más que tres coronas. de alguna manera una promoción en el interior del grado. Así. los soldados romanos no se licenciaban más que cada dos años. que no son más que pura oratoria. ¿Cuántos años? Esa es la cuestión que se plantea. por ejemplo) podían provocar desmovilizaciones anticipadas. LA DURACIÓN DEL SERVICIO Esa vida militar. pero por . poco después del 14. los epigrafistas han señalado que la costumbre de mencionar esta clase de recompensas se pierde a comienzos del siglo m y no supera el reinado de Caracalla. 1 y 0. ciertas circunstancias (una guerra importante) podían alargar el servicio por encima del tiempo legal. Podríamos citar también otros ejemplos de análogas irregularidades. en la práctica. Tomadas todas esas precauciones. en otro caso. mientras que otras (dificultades financieras. que llega a los veintidós al año siguiente. y Titus Pomponius Vitrasius Pollio. más cuatro como veteranos. sirven entre veintisiete y veintinueve años hasta el 138. Así.26 pero. dos lanzas y dos estandartes. por tanto. sin embargo. Desde Augusto. Los suboficiales: . Según J. en el hecho de servir en esta o aquella tropa. por ejemplo. Carcopino. es superior. en particular por lo que se refiere a los soldados. Conclusión Por tanto. el legado de legión se halla sustituido por un prefecto ecuestre en Egipto y en las tres unidades denominadas «partas». entre las diversas clases de unidades (guarnición de Roma. en ocasiones.28 Los cuerpos que no se encuentran en el primer plano son también. volveremos más adelante sobre ello. después de su creación por Septimio Severo. el artillero o el trompeta se benefician de un prestigio que no tienen los demás.poco tiempo. sino también que. veintiséis a partir de mediados del siglo i y veintiocho a partir de Caracalla. es evidente que el hombre que ingresaba en la carrera militar pasaba al seivicio del Estado buena parte de su existencia. pues se señalan nuevamente veinte de servicio. También en el interior de un mismo cuerpo encontramos diversidad y jerarquía. II. efectuarán un servicio de veintiséis años a principios de la era cristiana. si sirve en un cuerpo urbano. pero cuenta por igual la especialidad: el portaáguila. mezcla intencionadamente los grados. combinadas en un sistema muy complejo: no es sólo que el centurión se encuentre situado por encima de un soldado. Esa jerarquía se basa. las obligaciones resultantes no impedían. que gozara de una vida privada y que desempeñara un papel en la vida económica y religiosa de la provincia donde se encontraba de guarnición. desgraciadamente. Pero es evidente que deberemos volver sobre estos datos. descansando sobre una jerarquía: el pretorio prevalecía sobre las cohortes urbanas. y de veintiocho en la segunda mitad del siglo II. y un decurión conseguirá más gloria y beneficios si pertenece a un ala que a una cohorte. al tiempo que suprimía el tribuno laticlavio. que parecen demasiado sencillos. que son honores permanentes. En el siglo n. y los cargos temporales: con el estado actual de la documentación es. ejércitos de provincias y flota) existía una gran diversidad. CUADRO RESUMEN: LA ORGANIZACIÓN DE UNA LEGIÓN El cuadro siguiente. En resumen. las cifras varían entre los veintitrés y los veintiséis años. los menos conocidos. y matizarlos de entrada.29 los auxiliares sirven veinticinco años en la época de Augusto. imposible distinguir unos de otros. I. Los oficiales (por orden de dignidad): 1 legado imperial propretor (rango senatorial) 1 tribuno laticlavio (rango senatorial) 1 prefecto del campamento 5 tribunos angusticlavios (rango ecuestre) 1 (?) tribuno «de seis meses» (sexmenstris). Una organización de esa clase exige una enorme dedicación por parte de los oficiales e implica dos necesidades: que la aristocracia acepte desempeñar su papel y que el Estado lleve a cabo una política de reclutamiento basada en la calidad. a su homónimo el comandante de navio. Galieno generalizó esa práctica. los legionarios sobre las auxiliares y la marina. En cuanto a los marinos. Los cargos propiamente militares (algunos títulos pueden encontrarse bajo dos rúbricas diferentes) Las armas La transmisión La seguridad Infantería Los estandartes Los centinelas campidoctor antesignanus aquilifer excubitor doctor cohortis postsignanus discens aq. cusios armorum doctor armorum discens eq. 1. con un primipilo a la cabeza y los otros cuatro centuriones de la I Cohorte.59 centuriones. aedituus optio campi signifer ad signa magister campi Caballería + adiutor cusios basilicae exercitator eques discens sig. balnea arm atura uexillarius optio sig.- principalis sig. ad. tesserarius uexillarius ad portam quintanarius optio [imaginifer] clauicularius pollio circitor La instrucción . La jerarquía La jerarquía elemental Los títulos honoríficos: immunis triplicarlas candidatus optio duplicarías comicularius discens = principalis sesquiplicarius beneficiarías euocatus immunis = simplarís curator munifex = simplarís magister ueteranus 2. horrearius discens arm. mulio La música magister campi tubicen tesserarius horologiarius exercitator comicen pequarius bucinator hastiliarius [hydraularius ] speculator quaestor Los escoltas singularis secutor Artillería strator hallistarii domicurius doctores ballistarum La información magister proculcator ballistarum explorator 3. Los servicios El aprovisionamiento El cuerpo de ingenieros y los talleres El servicio sanitario Los sacerdotes (signifer) Las construcciones La medicina haruspex quaestor metator medicas (simple uictimarius act(u)arius libra tor u ordinarius) ad hostias cibariator mensor0 capsarius pullarius frumentarius architectus librarius dispensator discens caps. . cum camellis salariarius ascita carmriarius 4. La policía y la justicia optio quaestionarius stator burgarius stationarius uikarius . molendarius El taller marsus mensor frumenti magister El servicio librarius horreorum optio veterinario uenator pequarius doctor lanius pollio ad ligna balnei ad. La administración Los soldados exactas summits curator interpres act( alarias librarius (a cerarius commentariensis rationibus) canalicularius o notarías immunes diversos a commentariis exceptor adiutores diversos ad anuam = ad scriba Las oficinas: officia annua(?) tabularía quaestura arkarius dispensator los esclavos y libertos tabularías 5.horrearius y lib. 80. An. 6. lat. An. p.. 80. 89. 34. Comptes retidus Acad. Les ostraka de Bu Njem. 5. y An. Sup]. 17. II. Moris Claudianus. 1979. 46. 3. II. Inscr. 3-6. 3 (85).. Ostraka graeca et latina.° 2. 6 Tácito. 11 Tácito. 5. G. Ant. Manchal.. 2 M. m. I... 5. L. VII. 8 Flavio Josefo. Principales.610.6. pp.. 436-452. 1973.. 1997. n.. 3. 3 {véase 2). 18. G. 5 Tácito. Libya. y II. I. I. H. 3 (87). Marichal. H. H.. 10 Tácito. 7 Flavio Josefo. 12 R. 1992. 1 (2). H. . XI. II. Las funciones desconocidas conductor ad fiscum ad praepositum 1 Corpus inscr. 3 Code théodosien. 4 R. Clauss. 9 Tácito. 27. III. 1992.. I. 7(103). ni. Die rómischen Schreibtafeln von Vindonissa. G. 24. Strat. Awg. 18. y VI. VIII. VIII. 27-34. 1996. A. LXXVI. XVI. 6. M. Strat. Ac. V. G.. 15 Polieno. 21 Y. V. Al.. 1. 20 Corpus inscr. Aulu-Gelle. A. n. XIII.. pp. 3-4.. Modestas. A. 3.. Suetonio. 2. 3-5. 1968. Maxfield. Sc.. XXTV. Veriiffent. I. 4-7. 3 (14).. lat. Sev. The Military Decorations of the Roman Army. 3.° 7. 2.. 24. Polieno. Nagy. 17 Polieno. 6-14.495. Aug. VII. Acta Ant. N. 13 Suetonio. H. 24. 23 Historia Augusta.R. An. 14 Frontino. VI.. Hung. Aur. 1 (362). y XXII. 1981. Revue des Études latines. XXTV.. 5. XI. 5 (sin duda bajo la forma de condecoraciones).. XL. 1. Stmt. Speide]. Tácito. véase Flavio Josefo. 18 Suetonio. 289-295. XII. 5. Le Bohec. 7. IV. 24 .. Aug. pp. N.. 1998. XVI. Vindolanda’s Roman Records.. 5. 1.. XXV. 1. 22 T.. 21. 1.. V.“ ed. der Gesellschaft Pro Vindonissa. V. 16 Flavio Josefo. 19 Plinio e) Viejo. 1994. «La haste pure». Birley. VIII. Prob. An. 90. 26 Tácito. p.. 3. 542. La IIP Legion Auguste. 78. 17. 144. P. 28 Y.. p. 25 Dion Casio. n. Thomas. Y. Le Bohec. An. 23. I. cit. . Carcopino. 1989. 2. 27 Tácito. LV.. op. 1930. 29 J. Mél. I. Le Bohec. que tienen ya una vida que supera los treinta años. Un trabajo así obligaría. y esto cae por su propio peso. convendría poder seguir a lo largo de todo ese tiempo cada una de las grandes clases de unidades. Augusto no se encontró en las mismas condiciones que cualquiera de los numerosos emperadores efímeros que. el ejército de fronteras y las flotas: está ahora muy claro que las cosas no debieron suceder de igual manera en todas ellas. Dentro de los límites de esta obra. Por fortuna. donde fue ascendiendo sucesivamente por los diversos grados. una carrera de esa clase indica un carácter excepcional y. Finalmente. Pero hay otras más. Teniendo en cuenta lo que se ha ido constatando en los capítulos precedentes. exigiría más de un libro. la guarnición de Roma. pues el origen de un hombre depende en buena medida del lugar en que se hace. En efecto. y sería una tarea que. y entre los oficiales y los soldados. la importancia del reclutamiento. de otra. Según la Historia Augusta. Forni. obra de G.EL RECLUTAMIENTO. En primer lugar. esa clase de investigaciones se arriesgan a no valorar en lo que se merecen determinados aspectos originales. disponemos de dos buenos libros. y así han reaccionado las mentalidades colectivas de la Antigüedad. en el seno del ejército. esas funciones son prácticamente obligatorias y que han sido asumidas por todos o por casi todos. ambas publicaciones. hasta alcanzar el más elevado de todos ellos. vivieron la «crisis del Imperio». sino que trataremos de hacer un estudio general. el Imperio romano fue gobernado por un coloso conocido con el nombre de Maximino el Tracio. después. LA APUESTA POR LA CALIDAD Del 235 al 238. En segundo lugar. en primer lugar. lo ideal consistiría en poder estudiar el reclutamiento tomando en consideración tres diferencias esenciales. Generalidades Esas lagunas de la documentación representan una primera dificultad. debido a K. sin duda. pues concierne a la sociedad: ¿de qué regiones y de qué medios proceden los soldados? Esas cuestiones son más importantes de lo que puedan parecer. y fundamentalmente. a examinar esos dos órdenes en conjunto. por tanto. por sí sola. un hijo de centurión obtenía más fácilmente un grado que el hijo de un simple soldado. queda claro que el destino de ese personaje se urdió el día en que ingresó en el ejército. en el momento en que organizaba su ejército. . cae por su peso que es necesario establecer distinciones entre las diferentes clases de unidades. ya no presentaremos excepciones. es necesario valorar una inevitable evolución a lo largo de tres siglos de historia: es evidente que. De este ejemplo se deduce. Kraft. de una parte. han sido actualizadas. En adelante. en el interior de cada cuerpo. Seguramente. en parte ficticio. parece inútil e imposible estudiar el reclutamiento de los cuadros superiores. en otro tiempo había ejercido la profesión de pastor y. Desgraciadamente.3 por otro lado.1 Por otra parte.quites está obligado a comenzar su carrera por las milicias ecuestres (aunque se conocen excepciones). y en lo que se refiere a los simples soldados. cualquier e. uno de ellos para los auxiliares. Pero esta cuestión presenta un interés aún más fundamental para los historiadores actuales. teniendo en cuenta que. los demás aspectos del tema no han recibido siempre un tratamiento tan eficaz. pasó lo esencial de su vida en los campamentos. En efecto. sería deseable distinguir.2 y el otro para los legionarios. en el siglo m. en la medida obviamente en que las fuentes nos lo permitan. cualquier senador debe pasar previamente por el tribunado laticlavio y la legación de la legión. de cualquier manera. menciona su origo: Marcus Aquilius Proculus. Es necesario ofrecer una definición clara de cada uno de esos tres adjetivos. Así. y a qué edad ingresaban en el ejército? Y finalmente. Al no haber tenido en cuenta esas dificultades. era esclavo o libre.6 pero había nacido en Lepcis Magna. no podía votar en las elecciones de los magistrados municipales. tanto de documentación como de bibliografía. y podía expresarse en galo o en latín. y considerar como «extranjeros» a todos los militares que no pueden incluirse en alguna de las dos categorías precedentes. por ejemplo en la época de Cómodo. Ciertamente. todos los habitantes del Imperio se caracterizaban por contar con un estatus jurídico determinado: desde hacía más o menos tiempo. y las diferencias existentes entre los distintos tipos de unidades. es decir. en contacto. procedían de la ciudad o del campo. de las existentes en el Imperio: se yuxtaponían y se interpenetraban tradiciones indígenas e italianas. sino tres. esos soldados son los que actualmente se conocen mejor. Palestina de Siria. por tanto. un parisino decía que habitaba en Lutecia. creada recientemente. En segundo lugar. Ahora bien. por ejemplo. Sólo en este último caso. convertir «regional» en una especie de sinónimo de «provincial». por otra. es necesario precisar también que algunos personajes habitantes de provincias conservaban el recuerdo de la ciudad italiana en la que. Así pues. tiempo atrás. proponemos además no tener en consideración más que el estado del mundo romano como se encontraba a finales del siglo n. de la tribu Aniensis. todos pertenecían a una de las múltiples culturas. conviene admitir además la precisa distinción establecida por M. por una parte. los problemas planteados por la cuestión del reclutamiento son bien conocidos. pero que era ciudadano romano o desplazado. cada habitante del Imperio no tenía una sola patria. con Septimio Severo. y que. y con este propósito no debe olvidarse que es preciso no descuidar la evolución. estaba excluido de la participación en la vida colectiva de la ciudad en que se encontraba y. Así. no nos permitirán trazar un cuadro completo. En efecto. para tener en cuenta la puesta al día en lo que concierne tanto a las unidades de ciudadanos4 como a las alas y las cohortes. conservaba un horroroso acento africano y su ascendencia se hallaba marcada por un indiscutible mestizaje. que se solapaban o interferían entre sí. en ese último caso. en ocasiones. Existen otras dificultades. Proponemos reservar el término «local» al caso en que los soldados procedieran de la localidad próxima al campamento en que sirven. En fin. pues. por tanto. cada hombre poseía el sentimiento de pertenencia a una ciudad y. de Ariminurn (en la actualidad Rimini). Pero las lagunas. Esa dificultad. Numidia se había separado de Africa. se mantiene una ambigüedad. por apremios financieros? . por el empleo de un vocabulario demasiado a menudo impreciso: hablan de un reclutamiento «local» o «regional». se influenciaban recíprocamente. que ya no era sencilla. los cambios que se constatan ¿eran consecuencia de una voluntad política clara o impuestos por la fuerza de las cosas. habían vivido sus antepasados: es posible que Septimio Severo no haya olvidado que su familia procedía de ultramar. y Britania se había escindido en dos. ciudadano romano o desplazado. o «extranjero». los suboficiales de todas clases y los simples soldados. «romanizados parciales» y «refractarios». hijo de Marcus. considerado como un extranjero si vivía en una colonia. en la Libia actual. lógicas y coherentes. pertenecían a familias ricas o pobres.los centuriones. en las mentalidades colectivas de los antiguos. por ejemplo. Los especialistas se han planteado tres cuestiones: ¿cuáles fueron los orígenes geográficos de los soldados? ¿Cuáles fueron sus lugares de procedencia. Como contrapartida. Pero eso no es todo. conservaba lazos con otra. un legionario. viene a añadirse a otra que tiene su origen en la realidad de la Antigüedad.5 se impone ya un esfuerzo de síntesis. en su onomástica. Algunos historiadores han tendido a complicar una realidad. Benabou7 entre romanos. a los historiadores les ha costado en ocasiones alcanzar conclusiones claras. cuyo título variaba dependiendo de la situación jurídica de la región en la que operarían: eran. al mismo tiempo se les ofrecía la licencia a todos». en las provincias senatoriales los legal i ad dilec-tum.10 En caso de crisis o de alguna dificultad. G. a las finanzas imperiales les había costado siempre soportar un peso de esa clase. para veinticinco unidades de ese tipo. en tiempos de Nerón. y que la marina y la guarnición de Roma juntas tenían unas exigencias análogas. de hecho. más o menos. Finalmente. el 12 de marzo de 295. Como. lo que. el Estado apelaba a los voluntarios. si éstos no eran suficientes. pero. En tiempos normales. Forni12 ha calculado que una legión no necesitaba más que doscientos cuarenta soldados nuevos por año. supone una cifra anual de unos seis mil reclutas para todo el Imperio. Italia no se hallaba organizada en provincias.13 «Vitelio ordenó recortar los efectivos de las legiones y de los auxiliares y prohibió nuevos enrolamientos.Con el fin de responder a esas tres importantes cuestiones es preciso examinar'. el servicio militar obligatorio se mantuvo durante toda la duración del Imperio. acusado por los cirenaicos de haber violado el tesoro de Esculapio y de dejarse corromper mediante intrigas y oro en las levas de soldados». bajo el Alto Imperio. Pero. «se dictaminó la exclusión del Senado de Pedius Blesus. cuando se sentía la urgencia de conseguir nuevos refuerzos. cómo se organizaba el reclutamiento de manera concreta. según Tácito. se necesitaba un número parecido para las tropas auxiliares. En primer lugar. los misi ad dilectum. ya sea el de procurador. y en las que ocupaban la autoridad del príncipe se llamaban también dilectalores e inquisitores. así. Se confiaba siempre a un responsable que ocupaba un cargo elevado en la sociedad. no se trata de reclutar a cualquiera: el . cualquiera que fuese la dignidad del responsable. y se envía a los territorios vecinos a los hombres que sirven bajo sus estandartes para realizar esas operaciones. el procónsul que asediaba Cartago se trasladaba a Tébesa para efectuar el reclutamiento.14 Esas dificultades pueden sorprendemos: dieciocho mil hombres son muy pocos para una extensión tan enorme. dada esa situación. Se trata. en ese caso se recurre al servicio de los retirados: se moviliza a los veteranos. esa operación formaba parte de las tareas que incumbían al gobernador de la provincia. los jóvenes susceptibles de verse afectados son poco numerosos. puede darse una situación en la que ni la conscripción ni el voluntariado fueran suficientes para responder a la demanda. Cualquiera que hubiera sido la población global de esos territorios. cualquiera que fuere el rango de este último. se debía completar su número con conscriptos: al menos en teoría. por tanto. parecería fácil reunir un efectivo así. Por tanto. se llega a un total de dieciocho mil hombres para el conjunto de la cuenca mediterránea. Las Actas del mártir Maximiliano9 muestran que todavía en la época de la Tetrarquía. el emperador envió allí con esta finalidad a una persona que ostenta el título expreso de dilectator. este último iba siempre acompañado de una escolta imponente como nos enseña una inscripción11 grabada en honor de un tribuno por «los centuriones y los soldados de la III Legión Cirenaica y la XXII Legión [Dejotariana] que han sido enviados a la provincia de Cirenaica para efectuar la leva (dilectus caussa [sic])». Llegó a darse el caso de que algunos jóvenes habían comprado a precio de oro la exención del servicio militar haciéndose declarar inútiles. Así. se castigaba al organizador de la operación.8 el de legado imperial propretor o el de procónsul. en primer lugar. Por otro lado. Si se tiene en cuenta que. Pero. el año 69. La organización material EL RESPONSABLE Y EL CONTINGENTE La leva recibía el nombre de dilectus. de una cantidad mínima. se recurría a encargados de misión extraordinarios. en la península. Las dos unidades en cuestión pertenecen al ejército de Egipto. EL CONSEJO DE REVISIÓN Esta exigencia aparece con toda claridad en el consejo de revisión.» De hecho. si han sido entregados como sustitutos. Esa práctica.65 m para un legionario). esa operación iba unida a una especie de censo. cuando la necesidad de legionarios se hacía acuciante.imperativo de calidad.19 El examen jurídico comprobaba además otros aspectos. comprueba igualmente la vista. el reclutamiento es culpable. ha hecho decir a algunos historiadores que el ejército funcionaba como una máquina de multiplicar ciudadanos. de desplazados que han conservado su estatus después del reclutamiento en las unidades de primera línea. tanto cuando era el propio joven como su padre quienes los habían ejercido. aunque éstos no se vieran afectados por el dilectus. comienza por un examen físico: el responsable se asegura de la buena conformación general del joven y. El control. Finalmente. y le hace pasar por la toesa para estar seguro de que no se encuentra por debajo de la talla mínima impuesta (1. ciertos trabajos eran considerados como infames (mercader de esclavos. pero él les hizo liberar sobre el terreno y los colocó en primera línea. las autoridades proceden a un examen intelectual: para servir es preciso conocer el latín. el emperador se vio obligado a promocionar gentes de condición aún más baja:17 «Él [Augusto] sólo enroló dos veces libertos como soldados: la primera para proteger las colonias cercanas a Ulyricum. A veces. el acceso a cualquier clase de unidad estaba estrictamente prohibido a los esclavos. o si han respondido a un llamamiento o si han sido entregados como sustitutos. respondió:18 «Es necesario saber si han sido voluntarios. En respuesta a una pregunta de Plinio el Joven. En efecto. La moralidad también importaba: era necesario que el hombre no hubiera sufrido condena. por ejemplo) y prohibían el acceso al ejército. del que se libran también ciertos centuriones). Incluso se conocen algunos casos. antes de enrolarlo se le concedía a un bárbaro el estatus correspondiente. al menos a algunos se les exigía que supieran leer. si han venido por voluntad propia. Si han sido llamados. pues es la lengua de mando de todo el Imperio. la epikrisis. En ciertas circunstancias extremas. sin mezclarlos con los soldados libres de nacimiento ni entregarles las mismas armas. pero ciertos historiadores han considerado que el origo «uema» mencionado en algunas inscripciones indicaba que su titular no disfrutaba de libertad. que ejercía las funciones de gobernador de Bitinia. la palabra uema tiene dos sentidos: ciertamente. y Trajano se mostró intransigente con ello. se trataba de esclavos que deberían servir a personas ricas de ambos sexos. de hecho. puede designar a un niño nacido en servidumbre. esa palabra significa entonces «nativo del lugar». a un census local. y si había nacido en una familia de desplazados se le orientaba hacia los auxiliares. los culpables son quienes los han entregado. evidentemente. lo que no deja de ser excesivo.16 A continuación. debe condenárseles a muerte. la segunda para guardar la ribera [izquierda] del Rin. la probatio15 (examen que sufrían tanto los simples soldados como los oficiales. escribir y contar. impone en realidad una elección restringida. y que le interrogó a propósito de dos hombres de esa categoría. con pleno conocimiento de su condición. que se realiza sobre tres aspectos principales. perfectamente atestiguada. rarísimos es cierto. intervenía el aspecto jurídico. Se le pedía al joven su origen: si era hijo de notable podía aspirar al centurionato.» Esa actitud de Trajano no tiene nada de extraordinaria. pero se aplica también a un personaje que vive allí o que ha visto la luz en ese lugar. omnipresente en la civilización romana. y Augusto velaba particularmente porque se . correspondiente a una política consciente y querida por el Estado romano. y esto no era lo más sencillo. en épocas normales. de su pertenencia al sexo masculino. En Egipto. si era ciudadano se le enviaba a una legión. una dificultad: con ese método se encuentran personas que habían ingresado a los cuarenta y.20 Se plantea aquí un problema que no parece haber sido tratado siempre de manera satisfactoria: se trata de la cuestión de la edad a la que se podía ingresar en el ejército. pero tampoco militar. se puede comprender que el reclutamiento tuvo lugar hacia los veinte años y su licencia hacia los cuarenta y cinco. Se constata entonces22 que la regla imponía la elección de los reclutas entre los dieciocho y los veintiún años en tiempo normal. lo que no ha impedido que ese personaje se calificara de soldado hasta el día de su muerte.. y que simbolizaba su pertenencia al ejército. muy duro y exigente. ha vivido x años y ha servido y años». en unas listas (in números referri). probo.rechazase a todos aquellos que habían sido considerados culpables de adulterio. se podía llegar hasta los treinta años. el error procede de que. ha merecido muestras de simpatía sin reservas de los muy honorables Julius Ferox y Fuscus Salinator. soldado {miles) de tal unidad. por tanto. no utilizar más que las inscripciones que indican de manera explícita la muerte del soldado durante la duración del servicio (en ese caso.. si se tiene en cuenta la dureza y la duración del servicio. esta ceremonia tenía lugar cuatro meses después de la probatio. sabrá responder a tu benevolencia. Siento por él un gran afecto. estableciendo después una lista con los resultados obtenidos. La mayor paite de los historiadores dedicados a estudiar este tema han hecho la lista de los epitaños redactados sobre el modelo «tal. El ascenso que concederás al hijo será para mí. comprometiéndose a servir bien. Es difícil imaginar que alguien de esas edades tomara una empalizada al asalto o que participara en el entrenamiento cotidiano. a los cincuenta años. pero hay un caso en el que sucede inmediatamente después:24 esa singularidad se explica quizá por el hecho de que la leva . Plinio el Joven inundaba a Trajano con esa clase de peticiones:23 «Señor. era preciso inscribirse en un álbum. se le decía entonces signa-tus. la sustracción ofrece la fecha de ingreso correctamente).21 De hecho. En el caso de un ciudadano que lleve ese título. aún le esperaban tres formalidades más. contar con alguna carta de recomendación. Los beneficiarios de esta clase de documentos tenían. accedía a un estatus intermedio en el que ya no era civil. Una vez finalizado el consejo de revisión. puesto que. que haya servido veinticinco años y haya fallecido a los setenta y cinco. no obstante. motivo de alegría y de gratitud. señor. En efecto. quizás. Como la sociedad romana estaba estructurada en órdenes. por otra parte. por ejemplo en caso de crisis. pero incluso simples soldados tenían ventaja si disponían de recomendaciones. interés en no desprenderse de ellos. es decir. Esas cifras parecen más razonables. pues podían utilizarlos cada vez que se presentaba una posibilidad de promoción. lo que le hace digno de su distinguido padre. una vez regresados a la vida civil. a continuación se hace la resta pertinente x-y para obtener la cifra buscada. por tanto. «recluta». y deben también compararse con las fuentes literarias.» El personaje alabado en esta carta sirve de oficial. el primipilo Nymphidius Lupus ha sido mi compañero de armas. prestaba juramento ante los dioses y el emperador. Es necesario. sobre todo porque tiene como hijo a Nymphidius Lupus. Además recibía. el signacu-lum. el joven. Había. Finalmente. un trozo de metal colgado de una cuerda alrededor del cuello. como prefecto de cohorte. en ocasiones. una donde la pertenencia a un grupo o a un nivel se hacía en función de criterios jurídicos. joven. activo. normalmente. EL INGRESO EN EL EJÉRCITO No era malo. del padre o de cualquier personalidad importante. promovido a tiro. y puedes ya juzgar por sus primeros actos. «marcado». excepcionalmente. todos los hombres mantienen hasta su muerte el título de miles. sus habitantes. la procedencia geográfica y. o por esta o aquella unidad no parece que hayan constituido privilegio alguno. es necesario comenzar por el examen de los centuriones y los primipilos. Este último trabajo. pues esa elección les aseguraba salarios más elevados y les permitía disfrutar de los encantos de la Ciudad. En fin. sacramentum. LOS CENTURIONES . salvo en el caso de los primipilos25 y de dos legiones. algunos cristianos consideraron incompatibles el juramento-sa-cramentum y el bautismo-sacramento (igualmente un sacramentum). jerarquizados también entre sí y más cercanos a los soldados que a los nobles. Sus progenitores son hacendados. La complejidad de las medidas que se tomaban para el reclutamiento hace pensar que esas operaciones. de hecho. disfrutaban de los mismos privilegios que si vivieran en la capital: son los italianos de ultramar. llamado iusiu-randum o. la III Augusta. cuyos bienes apenas sobrepasan el territorio de una sola ciudad. el movimiento se debe a que estos últimos han preferido ingresar antes en la guarnición de Roma que en las legiones. y que consistirá en estudiar. los primipilos proceden normalmente de familias de notables. así. indicativo de una promoción más rápida. Le Roux. se sabe que la demografía de la península conoció dificultades a partir de finales del siglo I. la situación parece a un tiempo más sencilla y más estable. Los centuriones. Ese compromiso. los primipilos (véase n. que ejercen funciones municipales en ese estrecho marco. fenómeno que se constata desde la época de Trajano-Adriano. por otro lado. tenían por objetivo mantener una política de calidad. que permanecían como media tres años y medio en cada guarnición. no debe retenernos. En el siglo II. 33). se iban desplazando según las vacantes de puestos que quedaban: sólo el paso por la I Cohorte o por la guarnición de Roma representaba una promoción para un suboficial que sirviera en una legión. a continuación. En el siglo i de nuestra era. al menos hasta fechas recientes. los primipilos proceden en su mayoría de las ciudades italianas. El reclutamiento de los centuriones y de los primipilos Como la situación de los oficiales. el origen social. en primer lugar.en cuestión tiene lugar durante un episodio de la Guerra Civil. en las colonias: con este último nombre se conocen aquellas ciudades consideradas jurídicamente como un pedazo de Roma instalado lejos. ciudadanos de pleno derecho. se instaura una mayor diversidad: los provinciales acceden con mayor facilidad al primipilato. Por lo que podemos saber. Los PRIM1P1LOS Será más fácil comenzar por presentar a los militares de dignidad más elevada.26 que pertenecía al ejército de África. y la VII Gemina. A continuación es obligado afirmar que ese problema ha sido poco estudiado. y adoptar en adelante un tipo de clasificación que será muy utilizada más tarde. permite eliminar una hipótesis: en el curso de una carrera. obra de P. presentaba un aspecto religioso. el resto nacieron en Occidente. senatoriales o ecuestres. que no se hacían a la ligera. el paso por esta o aquella provincia. Desde el punto de vista social. en el siglo ITT parece que ya no hay italianos: la evolución iniciada en el siglo u había llegado a su fin. a veces. pues las fuentes se muestran muy decepcionantes sobre este aspecto. El efectivo lo completan algunos equites romanos (ex equite romano). No hay que pensar en que esos emperadores hayan aplicado una política consciente y voluntaria de exclusión de los italianos.27 estacionada en Hispania. . I S. Las personas originarias de las viejas colonias de Occidente aportan un número nada despreciable. que servía en una unidad estacionada en Siria. Nos ha parecido preferible presentar en primer lugar los cuadros y comentarlos a continuación. los italianos ocupan una posición dominante. aunque es preciso reconocer que nuestro conocimiento continúa siendo insuficiente en razón del escaso número de estudios sistemáticos sobre este aspecto. éstos no son más que los mejores de aquéllos. A pesar de todo.Las diferencias en el reclutamiento entre centuriones y primi-pilos no debían ser muy importantes. todavía modesto. Podemos. sobre todo. en la época de Nerón. 26 y 27). mal que bien. II S. en definitiva. contamos con cifras muy completas de dos legiones (véanse ns. y existe. 1 s. u S. ffí Total Hispanos 2 9 2 13 f italianos 7 7 2 16 5 5 5 15 Orientales 0 0 1 Total 14 21 10 45 Occidentales j [ otros 1 III Legión Augusta S. Además. en el siglo I. EL RECLUTAMIENTO GEOGRÁFICO La patria de los centuriones VII Legión Gemina S. aunque esa regla no esté perfectamente verificada en el caso de Hispania y. presentar algunos rasgos originales. Flavio Josefo28 habla de un centurión sirio. la documentación es abundante. Pero se comprueba ya la aparición de algunos orientales en la III Legión Augusta. III Africanos 1 9 2 Total 12 í italianos Occidentales i 1 5 1 7 l Otros 1 6 2 9 Orientales 2 7 1 10 Total 5 27 6 38 De manera general. no obstante. en el de África. porque. un reclutamiento regional. Los ORÍGENES SOCIALES Si la mención de la patria (origo) se encuentra a veces en inscripciones donde se habla de centuriones. sobre todo en Hispania.29 por otra parte. bajo el Imperio. no obstante. por tanto. era el príncipe (pero no exclusivamente). No nos ha parecido siempre oportuno ofrecer cuadros demasiado complejos: en el caso de que se desee una mayor información. el porcentaje de indígenas no les permite conseguir una mayoría absoluta: decididamente esos militares se desplazan de manera continua. se sabe que tiene relación con un indígena cuya familia ha sido romanizada de antiguo. desde la época de Trajano-Adriano. disminuye de manera paralela el peso de los italianos. antes de la época de Augusto.) traducido. Es necesario abordar el problema de manera indirecta y. éstos ocupan todavía una posición sólida. iberos. si nos encontramos con un Julius en el siglo n. Además. En primer lugar. ausentes siempre de esta última región. por el contrario. La romanización de los centuriones VII Legión Gemina S. en la mayoría de los casos. en especial de las regiones romanizadas del oeste de las llanuras danubianas. III Total 1 10 4 15 no imperiales 12 14 6 32 . etc. su presencia es particularmente modesta en Hispania. por la movilidad bastante importante existente en el seno del cuerpo de centuriones. sin duda. Aunque los suboficiales originarios de la península no han desaparecido por completo de las listas. Y todavía hay más: en efecto. lo que se explica. es notable la presencia de una neta diversificación. En segundo lugar se pueden utilizar los cognomina. la mayoría de ellos de las colonias de Occidente. el origen social de éstos continúa siendo difícil de conocer: son muy pocos los que entre aquéllos ofrecen alguna información sobre ese tema. sí es evidente que han cedido la preeminencia a sus colegas procedentes de provincias. Pero precisamente el hecho de que se haya visto la necesidad de darles una forma latinizada no parece carecer de significado. se documenta un neto progreso de los provinciales. desde el reinado de Septimio Severo. A la inversa. presenta un cierto interés poder seguir su evolución. También allí se presentan listas más detalladas (véase n. desempeñan en lo sucesivo un papel importante en África. procedentes. Pero es preciso. los nombres que no son de algún emperador tienen muchas posibilidades de pertenecer a un descendiente de italiano inmigrado. al mismo tiempo. hemos pensado utilizar dos elementos. de una política de «naturalización de los indígenas». Si bien los orientales se hallan presentes ya a partir de ese momento por doquier. pues Julius remite a César o a Augusto.En el siglo II. II S. para ello. 26). mientras que los «indígenas» van siendo poco numerosos por todas partes. 26). Además.I Gentilicios imperiales S. remitimos al lector a otro libro (véase n. sin embargo. los gobernadores cuentan siempre con la facultad de promocionar a algunos de sus administrados. En el siglo ni. considerar que las provincias conquistadas en la época republicana habían sido objeto. sabemos que los nuevos ciudadanos presentaban su gentilicio al magistrado que les concedía la naturalización. Los orientales. se ha escrito que alguno de ellos no era en realidad más que un nombre provincial (libios. Encontraremos informaciones más precisas en otra obra (véase n. III Total 3 39 35 77 no imperiales 32 42 34 108 Total 35 81 69 185 s. incluido . Cuando se examinan los cognomina. una política de reclutamiento más laxa. y algún otro extraído de una lengua regional. 26). al comienzo de ese periodo cuando podemos comenzar a hablar de una evolución en el reclutamiento de los centuriones. Por el contrallo. pero. 11 S.Total 13 24 10 47 S. el porcentaje de las onomásticas recibidas de Italia permanecen constantes durante todo el Alto Imperio. pues. en el siglo m. 11 S. esos nombres revelan que estamos ante personas que proceden de familias que ya habían recibido hacía mucho tiempo la ciudadanía romana. III Cognomina latinos 14 20 9 43 griegos 0 0 1 1 otros 0 0 0 0 Total 14 20 10 44 III Legión Augusta S. del latín: en la VII Legión Gemina sólo se encuentra un nombre griego (y además es en el siglo m). que han llevado a cabo. Más todavía. se ha demostrado que sólo dos emperadores han aceptado conceder el sarmiento a hombres recientemente naturalizados: Adriano (Aelius) y Caracalla (Aurelius). incluso ante la preponderancia abrumadora. De hecho. III Total Cognomina latinos 24 121 64 209 griegos 1 6 2 9 otros 1 1 2 4 Total 26 128 68 222 Estos cuadros muestran que los gentilicios imperiales se encuentran en cantidades muy reducidas en el siglo i. I S. remiten en realidad a soberanos de las épocas julio-claudia o flavia. ambas categorías prácticamente se equilibran: es.I Gentil icios imperiales S. en el siglo n parecen más numerosos. uno se queda sorprendido ante la importancia. por tanto. I Total S. II S. entonces. 30 de entre ellos. Welt. pp. Por parte del poder. L'année romaine. 6 J. Gagé. 1976. 1951. 11-141. Los primipilos y los centuriones procedían.. Vbique populas. 265. Epigraphica. 2. Y. Le Bohec. 3-4. De aquí se deducirá que para ser centurión era preciso haber alcanzado un cierto nivel (o como mínimo un nivel cierto) de romanización. 1. Benabou. véase n. 16. en Matirétanie Césarienne. 35. París. de la parte más antigua y más profundamente romanizada de una clase media que. 1982. pp. 583-584. 7 M.a ed. a algunos otros podríamos considerarlos hijos de soldados. pp. véase n. 69. 5 P. 129: la cuestión del origen de los Scptímíos africanos es aún objeto de debate. Le Roux. 4. y parecería como si esa categoría hubiera progresado un poco en el siglo ni. finalmente. Mavors. 9. 1989. 2. 1.-M. pp. H„ II. 491-530. Véase especialmente G.ahora el siglo III.. p. 171 ss. Les classes sociales dans VEmpire roniain. 1977. 339-391. Le Bohec. siguiente. se dice que se hallaba estrechamente relacionada con el régimen imperial. y 5. Alfoldy. XIII. 82.. y que accedían a su grado sin pasar siempre por las filas. 1992. 58. II reclutamenlo delle legioni. XVI. 8 Tácito. se deduce que esos suboficiales procedían normalmente de familias de notables. Histoire social de Rome. Y. III. 1982. V. del mismo autor. De estas listas. Zur Reknttierung der Alen und Kohoríen an Rhein itnd Donan. véase n. Niedergang d. 3 G.. 1982. tres artículos en Esercito e marina di Roma antica. Aufstieg w. véase n. siguiente. 92-93. pp. esa elección traduce una voluntad muy clara: la de seguir una política de calidad. N. 1953. . y de algunos otros estudios.. 1971. 1. por tanto. pp.. Kraft. 1991. 4. 82-122. des provinces ibériqties. II. 94 y n. pp. 5. XLTV. Lassére. La resistance africaine á la romanisation. 5. La III1 Legion Auguste. 7. Benseddik.. p. 1 Un buen resumen en J. 4 G. Les troupes auxiliaires. r. Forni. por otro lado. 3. col. 1974. An. y 337 ss. una pequeña minoría procedía del orden ecuestre (ex equite romano). 2 IC. Forni. 251. 29-30. Davies. XXV. R. Cartas. 4 (7). pp. 5. XLIX. Forni. 69. XXXVII. Bonner Jahrb. 21 . 1. 314-317. 11 L'Année épigraphique. An. 4. 30 (véase 29).9 Acta Maximiliani. 9) muestran claramente el desarrollo del dilectus: véase también Plinio el Joven. 17 Suetonio. II reclutamento. 1928. H„ II. La vraie Légende dorée. 19 Ch. p.. 208-232. 1953. I... W. P. Cartas. 13 Tácito. 16 Vegecio. Monceaux. Classical Philoi. XIV.° 88. 10 Tácito. 1942. Starr. p. G. X. I. 1969. II. 1951. 18 Plinio el Joven. 1983. J. 30. 14 Tácito. 15 Las Acta Maximiliani (n. CLXIX. p. X. n. 16. Normes civiqites et metier militaire á Rome. 18. Aug. 1. H. 20 Digeste.. 12 G. 82. pp. 2. 82. Vendrand-Voyer. 58. 28 Flavio Josefo. 25. 4. 87.-M. 4. Véase parte II. Cartas. cit. 147. Vbique populas. 30 Dion Casio. Le Bohec. 29 J. p. . 89-147. Le Bohec.. pp. 27 P. op. /. IV. n. LII. TV. pp. Die primipilaires. 24 Tácito. op. n. Casa Velázquez. H„ m. 5 (38). Le Roux.. 22 Y. Dobson. 3-4. 26 Y. 23 Plinio el Joven. Lassére. 33-201. 1972. cit. 25 B. VIII. Mél. G. 1. cap. X. 1978. 1977. El reclutamiento de los legionarios HISTORIOGRAFÍA SOBRE EL TEMA Al estudiar el reclutamiento de los legionarios, es de esperar que nos movamos en un medio social muy próximo al de los centuriones, pues, en ocasiones, a estos últimos se les elegía entre los simples soldados; en cualquier caso, pueden aparecer matices e incluso diferencias. De todas maneras, es uno de los temas mejor conocidos a la vista, en primer lugar, de la abundancia de la documentación, y también de la importancia de los trabajos que se le han consagrado desde hace ya mucho tiempo. En efecto, una vez más, fue el gran Th. Mommsen1 el primero en dar un impulso a la investigación, estableciendo listas de patrias; concluyó que debían distinguirse dos zonas de reclutamiento, Oriente y Occidente, así como valúas épocas, correspondiendo los principales cortes cronológicos a los reinados de Vespasiano, Adriano y Septimio Severo. Ese estudio magistral pareció desanimar durante mucho tiempo a sus posibles émulos, hasta que M. Rostovtzeff,2 en una obra criticada a veces, pero utilizada siempre, se acerca al origen social de los legionarios. Desarrolló la tesis de la ruralización progresiva del ejército romano a partir de principios del siglo u; ese movimiento habría alcanzado su apogeo en el curso de los acontecimientos que se desarrollaron en Africa en el año 238, testimonio de cómo la III Legión Augusta barría del mapa la revuelta de notables que apoyaban al procónsul Gordiano, proclamado emperador: el sabio ruso contemplaba este asunto como un episodio de guerra civil que oponía los soldados-campesinos a los civiles-ciudadanos. Pero desde la época de Th. Mommsen se habían llevado a cabo numerosos descubrimientos y, además, la tesis de M. Rostovtzeff no había conseguido la unanimidad de la crítica: para muchos de los historiadores,3 los desórdenes del 238 se resumían en una insurrección contra una fiscalidad que se había vuelto agobiante y que se consideraba insoportable, insurrección seguida por una represión llevada a cabo por soldados sencillamente disciplinados. Le correspondió a G. Forni, en cuatro estudios ejemplares (véanse notas 3 y 4), hacer y poner al día las listas de patrias conocidas, así como una síntesis del problema. Finalmente, otras dos obras recientes aportan al cuadro algunos matices y precisiones.4 Para presentar esos resultados, lo más sencillo parece ser aceptar una distinción ya adoptada para los centuriones. El aspecto geográfico Generalidades Comenzaremos, pues, por el estudio de las diferentes patrias que, en conjunto, se conocen bastante bien. La principal dificultad procede de las fuentes. Cuando se investiga en los autores literarios hay que desconfiar del optimismo excesivo de unos y, sobre todo, del pesimismo muy a la moda de la mayoría: Tácito o S. Cyprien, por ejemplo, consideran de buen grado que cualquier tiempo pasado fue mejor. Por lo que se refiere a las inscripciones, los epitafios o las «listas» están, en ocasiones, dañadas y, a menudo, no se pueden datar, al menos con alguna precisión. No obstante, presentan un interés considerable en este tema. Veamos un texto5 hallado cerca de Alejandría: «Al emperador César Lucius Septimio Severo, Pertinax, Augusto, soberano pontífice, revestido de su segundo poder tribunicio (el año 194), aclamado Imperator por tres veces, cónsul por segunda vez, procónsul y padre de la patria. Los veteranos de la II Legión Trajana, relevados con una licencia honorable y que comenzaron su servicio bajo el consulado de Apronianus y de Paulus (el año 168)... [laguna] (han ofrecido esta dedicatoria).» Sigue una lista fragmentaria de nombres clasificados por cohortes y centurias. Tomemos uno de los pasajes: V Cohorte: Centuria de Celer: Marcus Gabinius Ammonianus, hijo de Marcus, del campamento (castrís); Centuria de Flavius Philippianus: Titus Aurelius Chaeremonianus, hijo de Titus, de la tribu Pollia, del campamento; Caius Valerius Apollinaris, hijo de Caius, de la tribu Collina, de Hierapolis; Centuria de Severo: Marcus Aurelius isidorus, de la tribu Pollia, de Alejandría; Caius Pompeius Serenus, hijo de Caius, de la tribu Pollia, del campamento. Hay otros nombres más, pero este extracto debe servir para ilustrar ese aspecto: en el momento de su licénciamiento, los soldados hacen grabar una inscripción en honor del emperador, en la que detallan el nombramiento, indican con qué ocasión fue redactado el texto y, finalmente, quienes han cotizado para pagar ese monumento dan sus nombres. Antes de adelantar conclusiones debemos hacer aún dos observaciones de orden general. Por una parte, en la actualidad apenas se cree en la existencia de transformaciones bruscas derivadas de las decisiones de los emperadores; por el contrario, y en oposición a la opinión de Th. Mommsen, parece que se asiste a una evolución lenta y continua. Por otro lado, se constata que hay tradiciones establecidas: durante todo el siglo I de nuestra era, en la Galia se siguió la costumbre de enviar jóvenes a servir a Africa, sin que aparentemente hubiera necesidad alguna que impusiera un movimiento migratorio de esa clase. El siglo i de nuestra era es el de los «extranjeros»; de manera general, los encargados del reclutamiento encuentran dificultades para encontrar hombres;6 son muy pocas las provincias que demuestran ser capaces de proveerse de sus propios defensores y, de todas maneras, al poder político le parece normal proceder a una cierta mezcla de poblaciones. Pero hay que distinguir las dos mitades de la cuenca mediterránea. En Occidente, es decir, en la parte del Imperio en que se habla latín, los italianos van en cabeza, si se exceptúan los del Lacio, Etruria y Umbría y los de las antiguas colonias, que prefieren ingresar en las cohortes pretorianas y urbanas donde se ejerce la doble atracción de unos salarios más elevados y los atractivos de la Ciudad. No obstante, se asiste a un retroceso lento, pero inexorable, del número de soldados originarios de la península: hacia la época de Vespasiano es más difícil encontrarlos en las legiones sin que haya intervenido ninguna decisión del poder político (en ese punto, la crítica actual da la razón a G. Forni en contra de Th. Mommsen). Paralelamente, se asiste a un aumento progresivo del número de no italianos que proceden de provincias senatoriales, las más ricas, las más romanizadas y las mejor pacificadas del Imperio: la Galia Narbonense, la Bética, África y Macedonia. En la parte este del Imperio, donde la lengua de la administración es el griego, la situación difiere: en el siglo i, los soldados proceden normalmente de esa mitad de la cuenca mediterránea, y se les llama «orientales». Y desde la época de Augusto realmente se practica el reclutamiento local; en una «lista» encontrada en Alejandría se mencionan hombres originarios de esta ciudad y otros que dan como origen «el campamento» (castris). El origo castris7 plantea un problema. Señalemos en principio que no hay que decir ex castris como se hace a veces: la preposición no se encuentra nunca en las inscripciones. Ciertos soldados no indican para su lugar de nacimiento una ciudad, sino «el campamento». Durante mucho tiempo y de forma unánime, los historiadores han creído que se trataba de hijos de militares, concebidos, cuando los padres se hallaban aún sirviendo por mujeres que vivían en las canabae: reciben este nombre las construcciones civiles (casas, tabernas, comercios diversos) levantadas junto a las fortificaciones y en las que se encontraba de todo para satisfacer cualquier necesidad. Como esas uniones estaban prohibidas hasta la época de Septimio Severo, que las autorizó en el 197, los niños habidos de ellas eran ilegítimos.8 Señalemos, no obstante, que, a partir del 212, año de promulgación de un famoso edicto de Caracalla, todos los hombres libres del Imperio obtuvieron la ciudadanía romana. Pero un estudioso húngaro, A. Mócsy,9 ha propuesto una teoría diferente: el origo castris se les habría dado como patria ficticia a aquellos jóvenes que, en el momento de enrolarse, serían desplazados y, por tanto, no habrían disfrutado de todos los derechos necesarios para ingresar en una legión. Así se explicaría el reclutamiento de gentes del campo, tan caro a M. Rostovtzeff. Pero ya se ha dicho que la tesis de este último ha sido discutida; también lo fue la de A. Mócsy, en particular por F. Vittinghoff,10 quien ha defendido con habilidad la inter- pretación tradicional. Ciertamente, ha sido posible demostrar que el origo castris fue concedido, en la época de Adriano, a hombres recientemente naturalizados;11 pero, por lo general, indica con toda claridad que quien lo lleva ha nacido en las canabae, cerca de un campamento. Si se vuelve a tomar el hilo de la cronología se constata que, a partir de principios del siglo n, se observa una evolución uniforme: se pasa lentamente de un reclutamiento regional a uno local, a través de una fase intermedia en el curso de la cual los soldados proceden de ciudades cada vez más próximas a la fortaleza. Así, la III Legión Augusta, que se encontraba al norte del macizo del Aurés, se proveía primero en África, después en Numidia y, finalmente, en la propia Lámbese, en las canabae. Sin embargo, en este periodo conviene distinguir dos tipos de circunstancias posibles. En primer lugar, hay que examinar qué ocurre en tiempos normales. Se dice que Trajano concibió una política encaminada a desarrollar la demografía de Italia, entre otras cosas para que ésta volviera a abastecer de personal al ejército:12 creó los alimenta, préstamos ofrecidos por el Estado a propietarios acomodados de la península y cuyos intereses servían para criar a niños pobres, aunque libres por nacimiento.13 Pero aparentemente esta tentativa fracasó, pues, por su parte, Adriano se dedicó a realizar reformas importantes que seguían un camino radicalmente opuesto: fue él quien habría generalizado el reclutamiento regional y quien habría dado un impulso evidente al reclutamiento local. De hecho, se vio obligado a contentarse con seguir una evolución que, quizás por la fuerza de las cosas, se aceleró bajo su reinado. En ese momento, aún se encuentran «extranjeros» en las legiones, gálatas en Egipto y galos en África: en uno y otro caso, esos movimientos se explican por tradiciones que se remontan al Triunvirato. A pesar de las dificultades que conoce el Imperio en su época, Marco Aurelio14 dedicó aún todos los cuidados a elegir a los mejores hombres para las legiones, al tiempo que se muestra mucho menos interesado cuando se ocupa de los auxiliares. A finales del siglo II15 y principios del m, el reclutamiento regional parece haberse convertido en norma; se observa, no obstante, un elevado porcentaje de jóvenes mencionando el origo castris, y los «extranjeros», incluso los italianos, no desaparecen por entero de las listas, aunque no representen más que un contingente poco importante. Por el contrario, se conoce muy mal qué sucede en el periodo más intenso de la profunda crisis del siglo m. En el peor momento, S. Cipriano constata,16 desolado, que los campamentos están vacíos; esta observación, de un autor de natural pesimista, no puede despreciarse por entero. De hecho, los especialistas creen que, en ese momento, ilirios y tracios ingresan en gran número en las legiones; en África parece, por el contrario, que se haya generalizado el recurso a los hijos de soldados. Junto a ese reclutamiento normal se constata la existencia de prácticas excepcionales, que constituyen, por tanto, un segundo caso que tiene lugar en tiempos de guerra. Durante todo el tiempo de vida del Alto Imperio se mantuvo el principio del servido militar obligatorio. Así, Severo Alejandro (222235) recurre a los provinciales y también a los italianos,17 y asimismo es todavía la península la base del Senado, en el 238, cuando éste quiere oponerse a Maximino el Tracio.18 No obstante, no se recurre a esta movilización por todo el Imperio más que en momentos de serias dificultades. Por lo general, ante una campaña, son las regiones más próximas a la frontera amenazada las que proporcionan los reclutas; así, para defender Armenia, se recurre a los gá-latas y a los capadocios.19 Después de la campaña se conduce al ejército, en primer lugar a las provincias situadas en la proximidad del teatro de operaciones, y allí, de acuerdo con lo que mejor le parezca al general, las autoridades responsables aplican uno de estos dos principios divergentes. Según el primero de ellos, se podían reponer en el lugar las pérdidas sufridas en combate; así, un destacamento de una legión de Germania, enviada a combatir contra los partos, recibirá un contingente de soldados sirios. O, por el contrario, según el segundo principio, los restos de una «vexilación» se incluirán en el ejército local. En este último caso tiene lugar una mezcla de poblaciones. Por tanto, es necesario interpretar con prudencia la presencia de «extranjeros» en una «lista» de militares, porque puede traducir un flujo regular o un movimiento excepcional. No podemos olvidar además otra circunstancia, ciertamente bastante rara pero que, sin embargo, se produce: la disolución de una unidad por motivos disciplinarios; en ese caso, parece que los soldados de la legión que recibía ese castigo no eran retomados a la vida civil, sino que se les dispersaba por diferentes guarniciones. Las regiones de origen Se ha descuidado, a menudo, un aspecto del problema: son muy pocos los investigadores que se han preguntado por qué esta o aquella región había proporcionado soldados o no, y cuántos. Regiones de origen según G. Forni (véanse ns. 3 y 4) Augusto- Claudio- Flavios- AdrianoCaligula Nerón Trajano fin s. ni Italia 215 124 83 37 Provincias 134 136 299 2.019 Híspanla, sin precisar 0 3 1 1 Tarraconense 2 5 11 15 Bélica 3 13 3 1 Lusitania 3 1 4 3 Britania 0 1 0 4 Galia, sin precisar 0 3 4 18 Narbonense 31 58 34 6 Lyonesado 4 4 12 5 Aquitania 0 2 6 0 Bélgica 0 0 0 5 Alpes marítimos 0 1 3 2 Alpes apcninos 0 1 1 0 Germania, sin precisar 0 0 0 12 Gemianía inferior 0 0 27 21 Germania superior 0 0 2 15 Cerdeña 0 0 0 1 Retia 0 0 2 12 Nórica 0 9 21 31 Panonia, sin precisar 0 0 0 8 Panonia superior 0 0 10 44 Panonia inferior 0 0 4 55 Mesia inferior 0 0 1 22 Mesia superior 0 0 1 128 Dacia 0 0 0 51 Dalmacia 3 6 5 19 Macedonia 14 10 7 10 Épiro 0 0 4 0 A cay a 0 0 0 1 Tracia 0 0 2 107 Regiones de origen según G. Fomi (continuación) Claudio- Flavios- AdrianoAugusto-Cal ¡gula Nerón Trajano fin s. irr 3 2 4 5 3 0 30 6 Pafl agonía 30 5 6 5 Licia 0 0 0 1 Panfilia-Pisidia 10 1 2 1 Ponto-Capadocia 4 4 2 0 Cilicia 1 0 0 11 Cliipre 1 0 0 . 0 Siria-Palestina 5 3 53 55 Egipto 9 0 11 45 Cirenaica 1 0 1 1 África-Numidia 7 4 24 874 Mauretanias 0 0 0 5 Asia Bitinia Galacia-Licaonia Este cuadro muestra claramente que todas las regiones del Imperio han proporcionado soldados. Por tanto, debemos analizarlo con cierta prudencia, pues las cifras que propone no tienen siempre el mismo significado. Así la primacía de Italia en la primera época es, evidentemente, tema para una interpretación política: se explica por el hecho de que la conquista y la Guerra Civil, que han precedido al advenimiento del Imperio, fueron llevadas a cabo por soldados originarios de la península. Son ellos quienes han conquistado todos los pueblos de la cuenca mediterránea; como ya dijo Virgilio: «Recuerda, romano, es a ti a quien corresponde conquistar a los pueblos»20 (y por «romano» debe entenderse «ciudadano romano», expresión que, en el inicio del principado, engloba sobre todo a los italianos). Como consecuencia, parecería normal que los vencedores continuaran garantizando la seguridad de los territorios dominados. Después, fue una moderación demográfica la que impuso un retroceso en esa clase de reclutamiento, haciendo que la guarnición de Roma satisficiera las peticiones de voluntarios. Por el contrario, la expansión en la cifra de ciertas regiones traduce el aumento de su población y el desarrollo de su romanización. Piénsese, sobre esto, en las antiguas provincias proconsulares. Por encima de todas ellas, África21 ha abastecido de hombres y los ha enviado a toda clase de unidades. Asia —sólo se trata de la franja occidental de Anatolia— estaba también muy poblada y los protagonistas del conflicto del 68-69 supieron aprovecharse de ello.22 Y se habrían podido hacer análogas constataciones para Macedonia, Cirenaica,23 la Bética y la Narbonense.24 A título de ejemplo, se puede mostrar cuáles fueron las ciudades del sur de la Galia que proporcionaron militares y observar cuántos tomaron los responsables del reclutamiento en cada una de ellas. El reclutamiento de los legionarios en la Narbonense 24 Vienne 6 Arles, Béziers, Nimes 1 Carcasona, Antibes, 18 Narbona 5 Alba Apt, Castelnau-de- 13 Fréjus 4 Valence Léze, Cavaillon, 12 Luc-en-Diois 3 Aix Digne, Tarascón, 8 Saint-Rémy Uzés, Vaison 2 Riez Junto a esas consideraciones de orden político y demográfico hay otras que revisten un aspecto más técnico: poco a poco, las tranquilas provincias senatoriales se vieron reemplazadas por regiones más próximas a las fronteras, por ejemplo Siria25 —pero también podría citarse Germania, Panonia, Mesia y Dacia—, donde se encuentran numerosos hijos de militares, y donde esos jóvenes no obedecían tan a regañadientes el ingreso en el ejército. Pero es bien cierto que, en uno u otro momento, se solicitó a todas las partes del Imperio que proporcionaran soldados. Tampoco puede dejarse en el olvido el azar de los descubrimientos. Si en esas listas aparecen tantos africanos es, en gran parte, por el excepcional grado de conservación del yacimiento de Lámbese, al norte del Aurés, donde, en los siglos n y ni se encuentra el cuartel general de la III Legión Augusta. Como contrapartida, únicamente la mala suerte explica que se conozca muy poco de los soldados originarios de Cirenaica, a pesar de que dos documentos diferentes (n. 53) indican que se procedía a realizar levas. Los ejércitos de destino Después de haber visto el lugar de procedencia de los reclutas, conviene preguntarse cuál era su destino. 27 En el caso del ejército de Hispania encontramos igualmente. desde la campaña contra los partos del propio Trajano. y se observa un descenso regular de unos y otros. pues no se dispone más que de algunas «listas». En África. El siglo I es el de los «extranjeros». la documentación. hombres procedentes del Bajo Danubio. seguido de una tímida aparición de africanos. bastante abundante para el siglo II y la época de los Severos. El cuadro de la página siguiente podrá sernos de utilidad para comprender ahora la situación en Hispania. mientras que los origo castris. II 1 4 1 20 4 0 38 8 (33) 1 (39?) s. sin duda. A principios del siglo m. permite seguir muy bien su evolución. galos. la tasa de «extranjeros» se mantiene estable. manifiesta desde el principio. en sus orígenes. pero es todavía un número inferior al de los «extranjeros».26 donde la mayor parte del tiempo se hallaba estacionada una sola legión.Debido a las lagunas existentes en la bibliografía sobre ese tema es necesario contentarse con sondeos. italianos y. nativos sobre todo del norte del Magreb y. El reclutamiento de los legionarios para el ejército romano en Hispania Italia Hispania Galias África Otros Total •¿ir 8? / / £ Augusto - 68 14 7 19 11 0 (37) 10 0 0 61 68 - fin s. sin ser jamás mayoritários. se reconstruye quizá a partir de un reclutamiento local. en esta ocasión los bitinios (la región estaba bien poblada). esos porcentajes se han invertido: predominan los africanos. sobre todo. y en ciertas ciudades de la Galia se tendría por costumbre el envío de jóvenes a servir en ultramar. i 5 14 4 22 0 (40) 4 0 0 49 S. m 0 2 2 12 9 (25) 0 4 2 31 . sirios. y. se ha perdido la costumbre de mencionar la patria. en los siglos II y m. es de remarcar un rasgo original: la presencia permanente. de un fuerte contingente de soldados «indígenas». A principios del siglo n. de Numidia. tienen una buena representación. la importancia de los italianos y los galos. Como contrapartida. en la legión habrían ingresado africanos (algunos se incoiporarían ya en el siglo anterior). sin duda como consecuencia de la guerra dacia de Trajano. La legión. la III Augusta. examinaremos sucesivamente tres casos. El origen de los legionarios que sirvieron en Egipto28 es bastante menos conocido. a mediados del siglo m. pero. Lépido habría llegado a África. al Triunvirato. sobre todo. acompañado de legionarios reclutados al otro lado del Mediterráneo. a continuación. disuelta entre el 238 y el 253. en el caso de estos últimos se trata de una tradición que se remonta. A finales del siglo n. 19 Total 179 27 26 65 17 (135) 15 8 2 (20?) (180?) El reclutamiento de los legionarios para el ejército romano de Egipto N. y de Galacia. el reclutamiento local. una situación que no es habitual.U. III 40 2. lat. bajo aspectos complejos: es necesario valorar una evolución de las provincias de origen y de los ejércitos de acogida. E aspecto social L La cuestión del origen geográfico de los soldados se presenta. el muy elevado porcentaje de africanos que nos muestra una de las inscripciones se explica. sorprende menos la presencia de sirios.3 25 22. En cambio. se encuentra ya recogido testimonialmente desde la época de Augusto.6 67.2 13. en particular (en este último caso. en general. Antes del 41 14 14.7 21. como .2 7. la presencia de un contingente italiano. por otro lado.3 Année épigr. parece que se trata de una tradición que se remonta a la época del Triunvirato). realizar algunas observaciones. aunque haya dado comienzo muy pronto. Augusto 36 44. n. n. al menos..5 15 5 77.° % por origen total Galia de Italia paflagonia Pain filia Referencias Bitinia Siria África Egipto Varios hombres Corpus lusa: lat.G. si se tiene en cuenta la proximidad de su patria. por tanto.. por el hecho de que una «vexilación» de la III Legión Augusta acababa de ser integrada en la II Trajana.1 IV.° 6627 B.4 14. incluso el de castris. no deja de ser muy normal.2 35. Finalmente.4 5. es notable. La procedencia del ejército de Egipto se expresa en dos elementos: uno de ellos es la presencia de numerosos soldados originarios de Asia Menor.3 2.0 238 = 1969-1970 n* 633 Corpus inscr.4 8. En primer lugar. ir.." 1083 (papiro) 157 (entran en servicio en 131132) 194 (entran en servicio en el 168) 132 11. incluso en el Oriente romano.5 n. Pero.“ 6580 A pesar del escaso número de cifras que propone. este cuadro permite. y el auge del número de indígenas. 1955. sin duda.2 III. Por otro lado. o la que él mismo ejercía eventualmente en el momento de ser reclutado. es un espléndido ejemplo de falso problema. ante algunos delitos. alguno no dice de qué medio social procede. En cambio. pero. nos hace saber que. es necesario señalar que el investigador ruso fue víctima primero de la aceptación de un lugar común: el mito de la excelencia de lo rural y la mediocridad de la ciudadanía urbana. contrariamente a lo que han creído algunos autores.algunos de los militares precisan su patria. en los que todos vivían de la agricultura. podríamos pensar en este caso en las múltiples ruinas que encontramos en Asia y África. el responsable del dilectus debía conceder previamente la libertad a los candidatos. ni los libertos.31 resulta que los legionarios no procedían de la clase de los notables de las ciudades: alguno —o al menos bien pocos entran en esa categoría— no pertenecía a aquellas familias que copaban los consejos municipales. ¿Fue necesario caer tan bajo? ¿Debemos darle la razón a M. la ciudadanía. atribuidas a Paulo. el problema no parece irresoluble. como Efeso o . o si el texto no hace más que retomar una práctica instituida hacía mucho tiempo. urbano o rural. Además. contando con un número de textos muy superior. Rostovtzeff y admitir la intrusión de campesinos bárbaros en la tropa? En absoluto. normalmente. cualquier origo remite a una ciudad. de hecho. a una villa y su territorio. Sobre este asunto existe por tanto una diferencia real entre los centuriones y los simples soldados. las de la «selección y el elitismo» del reclutamiento. En primer lugar. M. ese dilema.humiliores». los legionarios deben poseer la condición de romanos de pleno derecho: tal es la norma. En primer lugar.32 es muy anterior a la organización que realiza Augusto de un ejército profesional. alguno de ellos no indica más que la profesión del padre. estos últimos podían llegar a ingresar a veces en esa clase de unidades. como soldados. a continuación. Parece más probable la primera interpretación (véase n. conservando su estatus de origen: se ha confirmado un caso de ese tipo. En esos casos es necesario realizar una búsqueda indirecta como la que se ha hecho anteriormente en el caso de los centuriones. en una situación así. un pasaje de las «Sentencias». al menos en África. Circunstancias excepcionales y graves podían imponer el recurso a una u otra de esas categorías inferiores. si era preciso y. Ciertamente.30 un célebre jurista. y ese castigo sólo se aplicaba a las capas inferiores de la sociedad. es decir. sólo se les enrolaba después de seguir ese proceso. después de una investigación muy precisa. Pero en el siglo nr. confirmando una evolución que se ha iniciado desde hace ya algún tiempo. es uno de los tópicos de las literaturas antiguas. El medio de origen Hay una segunda observación que viene a confirmar lo que acabamos de decir. un buen número de los lugares que calificamos como ciudades no eran más que pueblos grandes. pero la investigación quizá se sitúa al margen del sentido jurídico. comportaba un aspecto jurídico. los llamados «. como por ejemplo las de Dougga. Rostovtzeff piensa que cada vez que una persona menciona este o aquel origo es que habita en la ciudad. El derecho Anteriormente hemos visto que el consejo de revisión. sólo algunos centros importantes. podríamos preguntamos si esa medida innova. las curias. los soldados eran condenados a la pena capital. Los esclavos no tenían derecho a integrarse en una legión. pero parece seguir manteniendo el carácter de rareza extraordinaria. y un estudio reciente dedicado a la situación jurídica de los militares29 insiste con vigor en dos exigencias. la proha-tio. En efecto. 59). afortunadamente. y tampoco los desplazados. No obstante. los italianos iban disminuyendo. en realidad. Esa sensación la refuerza otro mecanismo de control: se sabe que las colonias. ha sido posible realizar un cálculo sobre el tema. pero también los procedentes de las provincias imperiales en beneficio de los del dominio senatorial. contaban. Y es bien cierto que. lo que es lo mismo. Ahora bien. de los soldados de la III Legión Augusta (en %) Provincias Provincias Italia senatoriales imperiales s. Y todavía podemos ir más lejos. Ahora bien. No es indiferente que un futuro militar haya pasado sus primeros años en un puerto.Cartago. I 19 ' 23 56 S. y los municipios. por regiones. En cualquier caso. Se había descuidado también otro aspecto del origen de esos soldados: el medio en que han vivido su infancia y adolescencia. De todas formas. En primer lugar. como un soldado pasaba en el ejército de veinte a veinticinco años. Pero aún hay más: la mentalidad antigua no se adaptaba a esa clase de dicotomía. es probable que su sentimiento fuera más el de pertenecer al campamento que a la ciudad o al campo. en un cálculo sobre la legión africana:34 la primera categoría se hallaba representada por 615 individuos. adaptándose al ritmo de las estaciones y de las cosechas. una vez más en la III Legión Augusta. es decir. m 0 62 37 Ciertamente. pedazos de Roma desgajados de la ciudad madre. De este cuadro se desprende. ciudades que formaban parte de la carga de los habitantes de la metrópoli. un 8 por ciento. los propios habitantes de las grandes ciudades vivían más cerca de la naturaleza que un parisiense o un neoyorquino del siglo XXI. y los más ricos hombres de negocios sólo perseguían una finalidad: invertir en tierras los beneficios que les reportaba el comercio o el artesanado. un 92 por ciento. con actividades secundarias y terciarias. contra 53 como máximo de la segunda o. contamos con una investigación sobre ese tema a propósito de los soldados de la III Legión Augusta. en un burgo rural o cerca de una fortificación. Italia ganaba de lejos sobre las unas y las otras. se sabe que algunas provincias (aquéllas que dependían de la autoridad del Senado) eran más tranquilas.35 Medio de origen de los soldados de la III Legión Augusta (en %) Ciudades Ciudades Lámbese del litoral del interior + castra . en todos esos dominios. representaban una elite en la jerarquía de los estatus urbanos. una impresión diferente: quizá los legionarios pertenecían a un medio más elevado del que se ha creído. más ricas y estaban más romanizadas que las que se hallaban sometidas al poder del príncipe. pues.33 Origen. II í 54 44 Principios s. bajo los cuales se encontraban las aglomeraciones de desplazados. 36 Gentilicios de los soldados de la 111 Legión Augusta (en %) s. emperadores o gobernadores. pero muestran también si la naturalización es reciente o no: un Claudius acaba de ser ascendido recientemente. pues ese nombre remite a los emperadores Claudio y Nerón. en primer lugar por los gentilicios. Gentilicios imperiales de los legionarios (en %) . si vive a mediados del siglo I de nuestra era. indican que nos hallamos en presencia de indígenas romanizados. la importancia de los gentilicios que remiten a gobernadores de la época republicana incitan a pensar que esos militares proceden de familias naturalizadas de antiguo. II-HI Media Emperadores 21 39 35 35 35 Gobernadores (República) 21 17 18 25 19 Gobernadores (Imperio) 14 12 13 14 13 Inmigrantes italianos Gentilicios derivados 29 23 24 19 24 de cognomina 3 3 3 2 3 Gentilicios diversos 11 7 7 6 7 Estas cifras muestran que el ejército romano de África contaba entre sus filas con una cuarta parte de descendientes de italianos inmigrados (casi un tercio en el siglo i) y un 65 por ciento de africanos romanizados. Si los han llevado personas conocidas. es decir. a principios del siglo III. No obstante. abonan la presunción de que los llevaban inmigrantes italianos.117-161 46 30 23 161-192 33 43 25 193-238 16 44 39 Los gentilicios Comenzaremos por tanto. Aún podemos precisar más esos datos distinguiendo los diferentes soberanos y estableciendo aquí una comparación con el ejército de Hispania37 (esencialmente. (II S. en cambio. II S. se trata de la VII Legión Gemina). I s. En el cuadro siguiente nos limitaremos aún a la III Legión Augusta. Finalmente. los que no se corresponden con un emperador o con un magistrado conocidos. es posible señalar (aunque ese punto se deduce con dificultades del cuadro) que no parece haber existido una gran evolución en la época de los Severos en relación con el siglo II. puede pasar ya por romano viejo. En cuanto a los gentilicios raros. de hecho César y Augusto. Es notable la importancia de la obra de los Julios. Marco Aurelio. La lengua de los cognomina de los soldados (véase n.5 2 95 3 0 2 S. acabando de esa manera un proceso evolutivo iniciado mucho tiempo antes. veremos de qué lenguas proceden los nombres de los soldados de la TTT Legión Augusta y del ejército de Hispania. M 95 2 2 1 97 0 2 0 Media 94 3 1 1 95 1 3 2 . En primer lugar. Antonino Pío. si el ejército de Hispania sigue en líneas generales la evolución del africano. Por otro lado. lí 91 7 0. no obstante. algunos rasgos originales. 1 96 1 1 2 94 0 4 2 S. Los cognomina A partir del estudio de los cognomina podemos llegar a conseguir.Gentilicios Emperadores concernidos III Legión Augusta Legiones de Hispania Iulii (César). queda muy atrás la de los Flavios y los Aurelios. Tiberio. presenta. Caligula 49 59 Claudii Claudio. conocimientos diferentes y complementarios de los que nos ha proporcionado el examen de los gentilicios. Cómodo 14 3 Aurelii Marco Aurelio. con un porcentaje más elevado de Iulii y Aurelii. Nerón 8 3 Flauii Vespasiano. Tito. 67) (en %) 111 Legión Augusta Legiones de Hispania. Cómodo. también aquí todavía podemos hacer comparaciones. Caracalla 22 12 Para la buena comprensión de este cuadro es necesario precisar que Marco Aurelio y Cómodo modificaron su onomástica en el curso de sus reinados y que Caracalla concedió el 212 la ciudadanía romana a todos los hombres libres del Imperio que aún carecían de ella. Augusto. Domiciano 13 10 Vlpii Trajano 5 3 Aelii Adriano. latinos griegos indígenas otros latinos griegos indígenas otros S. representados además sobre todo por Caracalla. por otra parte. esencialmente.43 en efecto.De este cuadro se desprenden dos enseñanzas esenciales. Parece. Solin. Finalmente. Secundus. los habitantes de las regiones militares parecen haber tenido siempre una especial predilección por llamar Victor a sus hijos. hacia la época de Adriano. por consiguiente. Leveau45 ha contemplado igualmente la posibilidad de que se trate de una moda. P. Salway no ha encontrado más que un 50 por ciento de nombres latinos para el conjunto de la región38 o de los soldados que se hallaban en la guarnición. que la costumbre de grabar textos en piedra procede de Italia y que. presentándose tres tesis enfrentadas. seguir la tesis de estos dos eruditos. Es. J. pueda adjudicarse a uno de esos grupos la exclusividad en la materia. ha parecido conveniente incluirlos en tres categorías:47 en efecto. en lo que respecta al . porque traducirían nombres indígenas o. piensa en una mayor diversidad de explicaciones. necesario. Optatus y RogatuS.44 el uso de una de esas onomásticas posee un significado social: indica que se trata de un esclavo o de un liberto. Por lo que respecta a la III Legión Augusta. en fin. reservaremos la expresión de «nombres indígenas» a aquellos que no han sido traducidos (Baricio o Namphamo. Numerosos epigrafistas han considerado que ciertos cognomina de forma latina pertenecerían a esta o a aquella región del Imperio. Andergus o Clutamus. a la vista precisamente de ese pequeño número de casos. Por otro lado. Syme7! ha atacado esa teoría. unos los nobles. a título de ejemplo). y es forzoso constatar la débil importancia de estos últimos a lo largo de todo el Alto Imperio. unos más rebuscados y otros más vulgares. Hatt42 había demostrado que Saturninus se encontraba con tanta frecuencia en la Galia como en el Proconsulado. Apenas podemos mostrar en el Imperio la existencia de dos casos particulares: el observador queda asombrado ante el porcentaje tan elevado de nombres griegos en Roma. En segundo lugar se muestra como predominante la lengua latina.39 sin que. otros del campamento (de los castris) y. en fin. lo que es perfectamente comprensible. al tratarse de legionarios. De todas formas. Por otro lado. es decir. a partir de ahí creemos poder deducir que esos soldados pertenecían a una clase media que tomaba su onomástica tan pronto de lo más alto como de lo más bajo de la escala social. con los que acabaremos este párrafo. otros los simples ciudadanos. En cambio. en particular en la época del filoheleno Adriano (117-138). Sir R. otros más que han vivido a principios del siglo n. pero existían modas que variaban según el medio social. En consecuencia. Pero Ph. por un fenómeno de moda. Fortunatus. hay que desestimar una línea de investigación. Primus y Rufus. ese fenómeno debe explicarse por la importancia del número de esclavos que vivían allí y por la fuerte mezcla de poblaciones que se efectuaba en la capital del Imperio. inscripciones. Solin. simplemente. esa clase de nomenclatura no aparece más que muy raramente. Aún sería posible llevar más lejos esta clase de análisis.46 en su crítica a H. no obstante. encontraríamos soldados procedentes de Oriente. no puede sorprendernos esa preeminencia. Con el fin de poder llegar a alguna conclusión. ha sido objeto de debate. que. ha puesto en duda el carácter «africano» de Donatus. en Africa.-J. ya antes que él. los esclavos. las diferencias existentes entre la legión de Africa y las de Hispania parecen de carácter menor. En primer lugar. Según H. La cuestión de los cognomina griegos. Una comparación nos permitirá entonces medir con mayor exactitud la predisposición de esas cifras: en la provincia de Britania. con mayor frecuencia. por lo demás. se ha llevado a cabo una investigación40 41 que muestra una mezcolanza de nombres. P. Maximus. Conviene añadir que. se ha establecido que los cognomina los llevaban. encontramos prácticamente en todas las provincias los mismos cognomina: Felix. Huttunen. ciertamente. por tanto. y otros. podría objetarse que los documentos son. en Hispania. 1 Th. I. 1964. cit. Le Roux. Mommsen. romanizada de más antiguo. 313-315 (a título de ejemplo). The Frontier People of Roman Britain. n. Joum. XLV (149). Chiron. 1974. Hadmmetum.. Y. Hung. Ac. pp. L’armée romaine. 6 Plinio el Viejo. 1965. pero constituirían su élite. Salway. Philol. 1965. debemos deducir algunas características importantes.. 9 A. 2 M. 3 W. Rostovtzeff. L. pp. 1957. 1972. 299-308.. N„ VII. H. la voluntad del Estado ha debido acomodarse a la fuerza de las cosas: era cada vez más difícil encontrar hombres y dinero para pagar unos salarios atractivos. 133168 (véase L’Année Épigraphique. y XX. 72 ss. 7 Corpus inscr. a la plebe de los humiliores. n.° 493). seguramente. 84-87. III.reclutamiento de los legionarios. es decir. 2 vols. pp. la capa superior. 1884.. XU. 8 P. XIII. op. 425-431. Ephemeris Epigraphica. Esos soldados pertenecían.. 11 . 1941. 6. 1939. querida por el poder imperial. 32. Esa elección de los mejores se explica por una política consciente. Sc. Americ. Ensslin. 1971.48 No obstante..580. The Social and Economic History of the Roman Empire. Cambridge Ancient History. 4. 159-249. y esa crisis estallaba en un momento en que los bárbaros partían al asalto del Imperio desde el este y el norte.. pp. Sanders. lat. A. n. 4 P. n. 10 F. Le Bohec.627. 5 Corpus inset: lat. Foucher. pp. 1982. Acta Ant. pp. 2“ ed. Vittinghoff. LXII.. a lo largo del siglo Til sobre todo.° 6. H. V. p. pp. III. Mócsy. des provinces ibériques. pp. ad Dem. M. 6. XIV. 16 S. 13. Ant.. 4. Welt. 3 y 5. 53-63.. 17 Herodiano. 12. Pan. Scripta Varia. 8-9 (véase 6-7 para los auxiliares).. Veyne. 18. 5 (año 65 para Iliria). 88. VI. II. y 1958. t. 24 . Y. H. n. Aufstieg u. XXI.. 6. 9. 19 Tácito. 81-135. 21 Tácito. n. Lib. 177-241. II. durante la guerra civil que sigue a la muerte de Cómodo). II. Rome. Speidel. An. Ec. L'Annie Épigraphique. An. XIII. 4. op. 2.. Sesión. 1. 851. 730-746 (Asia Menor... Fr. en general). pp. 14 Historia Augusta. An.. VI. 11 (Panonia. 15 Herodiano. 3. 1951. op. Niedergang d. Y. I y 35. W. XVI. cit. 23 Tácito. pp. n. 1980. pp. En. 13 P. 7. 12 Plinio el Joven. 1980. Le Bohec.. Le Bohec. 20 Virgilio. 1957. r. 1. 1. cit. 22 Tácito. Ill y XVII. VH. 18 Herodiano.. Cipriano. Mél. M. XXVIII. 4. Bull. en beneficio. Manini. y a continuación de hijos de soldados. 69 ss. 26 Y. Le Bohec. 35-42. pp. de jóvenes nacidos en burgos rurales. esencialmente. Durty = Rev. 29 J. Michel. XXXI. r. 177 210. An.. pp. Et. luí. 1969. 1969. Soc.: A. 4. 1. de comerciantes y de artesanos. Welt. Mél. y p. 34 El cuadro anterior muestra dos profundas disminuciones de hombres procedentes de ciudades portuarias. 4.. Mél.. Sentences. pp. pp. 2. cit. 77. n. XIATI bis. L’armée romaine. De Regibus. en primer lugar. la mención de las patrias. n. 1983. 1982. Niedergang d. 1983. 30 Paulo. p. 25 H. Solin. Nat.. Grenier. Aufstieg u. Aiitiquaires Fr.. 31 Y. pp. procedentes de familias de marinos. 237-251. LAS ENSEÑANZAS QUE NOS OFRECE LA ONOMÁSTICA 35 Las listas que acaban de establecerse tienen en cuenta. Le Bohec. Normes civiques. Vendrand-Voyer. L. a mediados del siglo n. 587-1. Existe . des provinces ibériques. op. 27 P.. a principios del siglo ni. 50. 29. 33 Y. A. Forni y D. pas.249. cit. Le Roux. M. op. Le Bohec. cit„ n. XLVI. II. 32 Tácito. 1956.. 28 G. ej.. Est. Le Bohec. Ya hemos comprobado con anterioridad que esa técnica puede ser de gran ayuda al investigador. 36 Ibid. cit. 43 Y. 1964. 64. Rev. Saiway. Le Bohec. 75-81. ! 8. Anc. 327-329. p. 4. Leveau. presenta un mayor interés. pp. por otro lado. Kajanto. 296. 40 Y. 222..-J. Syme. 39 I. 44 H. Arch. op. XV. n. 4. Arch Algár. Beitrüge zui' Kenntnis der griechischen Personnamen in Rom. 45 Ph. 1974. 1971-1974. véase también P.. Solin. LXXVI. 42 J. des provinces ibériques. Historia. V. Le Roux. L’arrnée romaine.. Hatt. porque nos ofrece unas cifras mucho más importantes: es el de la onomástica. 1978. n... 46 . 1965. Frontier People of Roman Britain. Bull. pp. Ibid. The Latin cognomina.. i 965. será suficiente que volvamos a tener en cuenta los dos puntos principales examinados en el párrafo dedicado a los centuriones. 65. op. cit. p. 37 Ibid. p. Et. 1971. 1982. y Rev. 41 R. 38 P. XXVII.'.otro elemento que puede utilizarse y que. Ibid. 77 y 99. 47 Y. op. Normes civiques. Huttunen.. 1983. Le Bohec. The Social Strata in the imperial City of Rome. 48 J. . P. 4. Vendrand-Voyer. 1974. pp. n. cit. según G.1 pero también se podrían citar. Todas esas investigaciones han llegado a dos conclusiones importantes sobre las que apenas hay más que ligeros desacuerdos entre los estudiosos. es decir. muchos otros trabajos. iban eligiendo cada vez más a ciudadanos romanos. De todas formas.. Celtibeti. en particular para las provincias del Rin y del Danubio. A partir de ahí pueden continuar eligiéndose nuevos militares en la región de origen durante un cierto tiempo. Vascones . L.2 ciertamente. La primera regla es. En primer lugar. en conjunto. Cuando la unidad se halla designada por dos nombres étnicos (por ejemplo. el tema ha sido muy bien estudiado. Noroeste de Europa Unidades Denominaciones Alas Cohortes Total Pueblos 2 Bríüones Regiones Britania83 Tarraconense84 12 16 49 18 61 Hispani (+ H. ala Gallorum et Pannoniorum) significa que ha habido una fusión entre los restos de dos cuerpos diferentes (en el ejemplo anterior. datan de 1914. Bracaraugustani. Cheesman. (+ Veniaesses). la de las patrias. Así. provincia de la que proceden sus soldados más antiguos. Los pueblos de procedencia de esos soldados no han sido estudiados recientemente. existe una tendencia general a salir al paso de lo que ya se ha observado para las legiones: de la misma manera en que estas últimas apelaban a jóvenes que pertenecían a medios cada vez más humildes. Astures (+ Gallaeci). que no existe regla alguna. en la obra magistral de K. Cantabri. al menos una norma rígida. «listas»..El reclutamiento de los auxiliares Los historiadores conocen casi tan bien el sistema de reclutamiento de las tropas auxiliares como el de los legionarios. Compagones et Vettones) Tribus Arauaci. L. los cuerpos auxiliares. en la medida en que se establece una tradición y lazos entre la provincia de partida y el ejército de llegada. disponen de una cantidad bastante elevada de documentos. y éste es el segundo punto de acuerdo. Vardulli.3 pero permiten contar con una visión de conjunto sobre el tema. Ausetani. y ello por dos razones. sin demérito alguno. podemos utilizar aquí las listas ofrecidas por G. Además. inscripciones funerarias. Kraft. No obstante. esas dos clases de unidades no cesaron de aproximarse las unas a las otras. «diplomas militares» y papiros. El reclutamiento inicial de los auxiliares.4 5 6 7 8 9 las notas (infra) nos proporcionarán en algunos casos una actualización. Cañetes. Cheesman. esa clase de denominación no ha sido atestiguada hasta el momento actual más que para el siglo II. pues cada región de partida y cada ejército de acogida han ido siguiendo su propia evolución. Se sabe que el nombre del pueblo que forma parte de la denominación de una unidad auxiliar indica el lugar en que ha sido constituida o donde lleva a cabo su primer reclutamiento: el ala I Thracum nace en Tracia. galos y panonios). E aspecto geográfico L Examinemos primero la situación geográfica. Lucenses (Hispani + Callaeci). Noreste. Sarmatae. según G. + X Treueri. Trumplini. NendiP' Sequani et Rauraci. Canninefates. Cheesman. Nemetes. Cugerni. Dardani . L. TungriH Vangiones. de Europa 10 11 12 Unidades Denominaciones Regiones Alas Cohortes Total Pueblos Tribus Panonia 8 - 18 26 Pannonii (+ Dalmatae) Bread. Vsipi 11 Lionesado (+ 14 ?) 32 (+14 ?) 21 Galli (+ Bosporani. 84) 9 9 Lusitani Bataui. Vbii. Vindelici. Noroeste de Europa (continuación) Unidades Denominaciones Regiones Alas Cohortes Total Pueblos Tribus 0 7 7 Bituriges Narbonense 2 0 2 Córcega 0 3 3 Corsi (+ Sardi et Ligares) Cerdeña 0 3 3 Sardi (+ Corsi) Alpes88 I 12 13 Alpini Ligares (+ Corsi). Vallenses Rctia 0 19 19 Raed Heluetii (de hecho. Sunuci. Mattiaci. Lingones. 41 Bélgica 47 Belgae. Sugambrí. L.%5 German i 6 + X Moríni. Bélgica). + Pannonii) El reclutamiento inicial de los auxiliares.Lusitania (véase 0 n. lllyrici. Caesati Nórica 1 1 2 Norici Aquitania Aquitani Vocontii El reclutamiento inicial de los auxiliares. Montani. Varciani Dalmacia 0 11 11 Dalmatae Mesia 2 5 7 Bosporani. Cheesman. según G. Menapii. 95 África y Mauritania 5 14 Afri. Cisipadenses. Chalcideni. Commageni.93 sagittarii 12 Ascalonitani. esas listas permiten hacer interesantes constataciones: Europa . Hamii. Gaetuli. Tyrii + Parthi. Phtyges91 Cilicia 0 4 4 Cilices Chipre 0 4 4 Cypri 2 22 24 (+7) Antiochenses.Dacia89 1 6 7 Daci Tracia90 9 22 31 Thraces Macedonia 0 3 3 Macedones 0 1 1 Cretes Cyrrhestici Creta (véase Cirenaica) Asia Unidades Denominaciones Regiones Alas Cohortes Total Pueblos Tribus Gatacia 1 6 7 Galatae Paflagones. Canatheni. Apameni. Ituraei. Sebasteni Siria92 Syri (+2) (+5) Palestina 2 10 0 Arabia 6 Petraei + dromedaríi 6 (+1) (+D África 13 14 15 16 17 18 Unidades Denominaciones Regiones Alas Cohortes Total Pueblos Tribus 0 2 2 Thebaei Cirenaica (véase Creta) 0 4 4 Egipto94 Cyrenaici Numidae. Hemeseni.96 Cirtenses. Musulqmii 19 Mauri Aunque su significación cronológica no sea más que limitada. Damasceni. pues no hay otro interés que el momento de creación de las unidades. Kraft. n-s. A continuación debemos presentar cuadros que muestran una evolución. u 0 1 s. un 56 %). un 78. o quizá porque G. ello se explica por el hecho de que se encuentran en los numeri. zonas militares bien estudiadas recientemente. muy atrás vienen Asia (57. u-ni 3 7 . 6.20 21 «Extranjeros» «Indígenas» Flavios-Trajano 16 1 s. Por lo que se refiere a la caballería.5 %).5 %).ha suministrado más de las tres cuartas partes de esos auxiliares (301 unidades de un total de 383. y la parte occidental del continente ha dado ella sola más de la mitad (215. el Danubio y Mauretania. Cheesman ha descartado esas unidades en sus investigaciones. 15 %) y África (25. es decir. ni Reclutamiento de auxiliares en Mauretania Cesariana. Veamos el reclutamiento de las alas y las cohortes del Rin y el Danubio según K. Benseddik.19 «Extranjeros» «Indígenas» Flavios-Trajano Rin 13 28 Danubio 30 25 Total 43 53 Rin 1 3 Danubio 18 24 Total 19 27 Rin 6 8 Danubio 25 29 Total 31 37 Adriano-liacia 170 Fin s. según N. simplificando los resultados obtenidos para el Rin. ha sido reclutada en las regiones de influencia celta (Tarraconense y Lionesado). Si los arqueros se hallan poco representados en esas listas. y a continuación en Tracia y en Panonia. L. se recurre prácticamente lo mismo a los hombres nacidos en la provincia que a quienes proceden del exterior. Por el contrario. que los reclutadores van a buscar a la Tarraconense. que aparecen como muy pronto a finales del siglo i. las autoridades románas desconfían de algunos bárbaros. Pero desde Tiberio aparecen nuevas clases de reclutamiento: se hacen llamamientos a la movilización regional e incluso local. los «indígenas» se llevan la palma. se evitaba dejar a demasiados moros en Mauretania. en el caso de la caballería se prefiere a los occidentales. m 2 3 Con el fin de realizar un comentario fructífero.24 Alas Cohortes Ciudadanos Desplazados Ciudadanos Desplazados romanos romanos Julio-claudios 48 7 44 0 Flavios-Trajano 32 19 27 17 . una presencia nada despreciable de «extranjeros». estas cifras deben relacionarse con la información que nos proporcionan otras fuentes. por otra parte. Más tarde. un estudio reciente. galos.23 que desgraciadamente sólo presenta un reducido número de casos. estando siempre ligeramente por delante los primeros. Así. en especial los textos literarios. simplificándolo. Para el siglo i. algunas unidades (a menudo. fenómeno que puede observarse también en tiempos de Nerón. No obstante." Esa situación caracteriza a la Mauretania y asimismo a las provincias danubianas. nos encontramos con arqueros. de numeri) están constituidas por especialistas. Por el contrario. germanos e hispanos. y que han sido concebidos desde el principio como tropas formadas por bárbaros: eso supone que se mantienen los lazos con la patria de origen. igualmente.s. los sirios emigran relativamente poco. al menos para sus comienzos. Asimismo. en el Rin. Se conoce mucho peor el siglo m: los documentos se vuelven menos numerosos. al menos en las guarniciones europeas. En ese caso. a los que prefieren enviar lejos de su patria: es lo que sucede con los bretones. Kraft. el origo castris no parece haber hecho aparición con anterioridad al comienzo de la época antonina. que nunca permanecen de guarnición en su isla.22 aprovechándose particularmente el talento de los orientales en ese terreno. E aspecto social L El estatuto jurídico de los auxiliares ha sido muy bien estudiado por K. la Galia y la Germania. Además. la confianza se relaciona con las tradiciones de una ciudad: los habitantes de Palmira son grandes tiradores de arco. además. a partir de sus reflexiones organizó un cuadro que presentamos a continuación. Y. por lo que se hace venir de su metrópoli a los soldados que forman el numerus Palmyrenorum sa-gittariorum. hay un llamamiento fundamentalmente de «extranjeros». En el siglo ii. debemos admitir. son mucho más difíciles de datar y los estudios se hacen raros. son los numeri. Por el contrarío. hace pensar que. En un primer momento. parece poder constatar se una estabilidad bastante elevada: de manera general. y contrariamente a lo que se ha dicho a menudo. algunas unidades se escapan al reclutamiento local. 27 Entre Vespasiano y Adriano nos encontramos con una cierta evolución: ingresan en las alas y en las cohortes ciudadanos de pleno derecho. o incluso por marinos (classicae). o por hombres libres (ingenui).25 Tácito. y en el periodo que sigue (c. es decir. A partir de Adriano y hasta aproximadamente el 170. las unidades auxiliares se hallan constituidas por soldados que responden al estatuto de desplazados y que son de culturas diversas. ciertamente. 170-c. romanos y desplazados quedan casi equilibrados. si no cuentan al nacer con el estatuto de romanos. Tácito28 describe unidades de esa categoría y deja entrever que todavía se hallan compuestas mayoritariamente por bárbaros. unos lo reciben al ingresar y otros al licenciarse. y se les considera como iguales a los legionarios. pp. «desnudos. según la moda de su país. Rom. después de haber participado en la campaña de Aquitania de Marcus Valerius Messalla Corvinus. 1951. 2 . 1 K. que. que debe hacer frente a una grave dificultad y a la urgencia.29 al tiempo que escogía con sumo cuidado a los legionarios. más numerosos en la infantería que en la caballería. XLIII. Sin embargo. entre esos militares sólo encontramos bárbaros. sino que se las denomina «de ciudadanos romanos». desconfía de los soldados. Marco Aurelio. T. y más en las cohortes que en las alas. el servicio militar funciona como una máquina de difusión de la ciudadanía. enrola en los auxiliares gentes de cualquier procedencia y estado. Más tarde. Journ. desde esclavos considerados «voluntarios» hasta bandoleros y gladiadores.Adriano-hacia 170 13 Fin del s. Si comparamos las diferentes clases de soldados que han sido reclutados para el ejército de fronteras. 175179. en uno y otro caso. excepción hecha de los numen y de algunas unidades especializadas. pero bárbaras. 210). donde ya aparece la presencia de algunos ciudadanos romanos. No obstante. St. Zur Rekrutierung der Alen und Kohorten an Rhein und Donan.. 1953. se nos presenta ya una excepción: algunas cohortes no llevan el nombre de un pueblo. estos últimos han sido identificados con precisión: se trata de militares de la flota naturalizados en el 28 aC. Las que se llaman de esa manera desde su creación llevan a veces otros nombres: se las designa como si estuviesen constituidas por voluntarios (uoluntarii). los soldados que sirven en ellas disfrutan de ese estatuto jurídico. H. los cuerpos auxiliares están constituidos generalmente por desplazados.u-principios del s. Pero las circunstancias imponen medidas excepcionales: el enemigo se acerca peligrosamente. Con todo. bajo las notas de un himno salvaje y agitando sus cabelleras por encima de los hombros». para el 82 y de nuevo para el 83. En la época julio-claudia. Rowell. donde ocupan no obstante todavía un lugar secundario por su número. en esencia a principios del Alto Imperio. Normalmente. avanzaban al azar. Kraft. estos últimos sólo mantienen una presencia residual. ni 0 10 13 17 38 3 43 En el momento de su creación. informa de que su aspecto sorprendía por su extrañeza y de que hablaban lenguas incomprensibles. Normalmente. se constata que. esa dignidad se acordó en ocasiones análogas como recompensa para aquellas cohortes que se habían distinguido en combate.26 Durante la crisis del 68-69 habla de los germanos quienes.. Rev. 12 M. 1926-1927.. 1969.. XXXIII. 37-39: 7 alas de frigios. Xé Congrés du limes.. 1936. Israel Explor.. 5 D. Le Roux. V. XLVÜI. 10 E. 1946. pp. Class. Saddington..061: envía 12 unidades. Anc. Jarrett. L'Année Épi-graphique. 341-372: 1 ala de nervianos y 2 de ton-greses. Roxan.043-1. L'armée romaine. 1980 (parcialmente actualizado). 1982. 1980. M. Joum. Klio... XXI. siguiente. Ritterling. pp.. 4 Para proseguir con este asunto. Holder. 4 cohortes. 1 de menapos. 82-91. 1977. XVI y Supl. 6 P. pp. Revista de Istorie. 4 vols. C. 3 alas y 12 cohortes en el momento máximo. Xlle Congrés du limes. Roman Military Diplomas. Smeesters. pp. p. lat. pp. The auxilia from Augustus to Trajan. Rev. 9 J. 3 P.. 1941. 1072. Ant. 19)4. añadir lemaui y tanganes. The auxilia of the Roman Imperial Army. 1980. XIX. G. 215-224: 9 alas y 28 cohortes. 80-90: 6 cohortes en Bretaña. Véase n. 11 C. pp. véase Corpus inscr. Petolescu. L. 3 cohortes de belgas. 1 de morinos. 8 G. Drioux. 7 L. 175-186: 2 alas. 13 A. Van de Weerd. 14 . Ét. Arch. Merlin. G. 11 de nervianos y 2 de tongreses (3/18). B. 1. 1978-2003. pp. sobre todo de cohortes. Cheesman. XVII. des provinces ibenques. . pp. pp. cit. L. op. 21 Flavio Josefo. Musée Beige. G. 157-172.. XLIV. II. Cantacuzéne. /. La IIIi Legion Auguste. 42. pueblo poco numeroso del norte de la actual Tunicia. s. Cantacuzéne. 13. Epigraphica. An. 215 y 218-219: los hombres dependientes del derecho egipcio sólo podían servir como auxiliares o en la flota. XXXI. que no deben confundirse con los africanos en conjunto. 25 Tácito. 16 J. f. 24 K. 1922. 5 alas y 21 cohortes. 265. I. 157-172. pp. Anc. sobre todo alas.. Ét. Acta Musei hJapoc. 18 Los afri. 23 Véase n. Rev. 521-531: 8 unidades. pp. es decir. pp. Les troupes auxiliaires. 1982. Ill. 1927. I. en Maurétanie Césarienne. Benseddik. Kennedy. XXXI. cít. 64-68. 7 (268). 98.. pp. Musée Beige. op. 1.000 hombres. 1977. 1969. Kraft. 167-186. G. XIé Congrés du limes. 19 K. 26 . 17 Y. (1982).. 1989. 22 G. p. pp. Russu. 1927. 20 N. Kraft. VI. 15 D. Le Bohec. pp. Le Bohec. Y. 80-81.. Carcopino... 512-515: envía 13. Ant. 22. 5. Agí-. 2. XXI.. 29 Historia Augusta. M. 33. 3. . 27 Tácito. HI.. XXVm y XXXII. 6-7 y XXm. 28 Tácito. An. H„ II. Tácito. 5.. Durry2 considera que.30 0 Occidentales 9. La guarnición de Roma Las cohortes pretorianas Que las cohortes pretorianas constituían la flor y nata del ejército romano se comprueba en el reclutamiento. En origen. su acceso se hallaba limitado a los jóvenes procedentes del Lacio. sólo encontramos un número muy pequeño de nuevos ciudadanos. Se ignora el origen social de esos militares: mientras que M. habían subastado el Imperio.1 bajo Claudio. sobre todo ilirios. pero los porcentajes son comparables. a principios del reinado de Septimio Severo. Passerini3 piensa. lo que constituye una gran originalidad. Desde el 193.6 esas cifras se convierten en 88 y 12 % respectivamente. en otros. hace aparición en las listas la Galia Cisalpina. Como en las listas de nombres sólo se encuentra un 15 % de gentilicios imperiales (98/640). el emperador africano que.5 % de italianos y un 14. que se trata de gente procedente de familias de notables. por el contrario. Passerini S. después. Dos epigrafistas se han dedicado a estudiar este asunto. según A. al menos en los comienzos del Principado. Etruria. C. Debemos a ese estudioso italiano algunas de las cifras que muestran la amplitud de la reforma del 193. son humildes. prácticamente no ha evolucionado. en uno y otro: F. más aún. no han alcanzado los mismos resultados en valores absolutos. tiene lugar una verdadera conmoción: con el fin de castigar a los pretorianos que. es decir. Mench5 cuenta un 85. por otra parte.5 % de provinciales. la situación se presenta bajo aspectos distintos según el momento: en algunos casos. Umbría y de las colonias más antiguas. y esa cifra sólo disminuye muy ligeramente a lo largo de la época antonina. para H. Desde el momento en que utilizaban métodos diferentes. o casi idénticos.30 Orientales 4. el poder imperial quiere primar a los soldados. en conjunto.El reclutamiento de cuerpos distintos a las legiones y a las tropas auxiliares En los diferentes cuerpos de la guarnición de Roma y en las flotas. quería recompensar a sus propios soldados. En principio. Freiss. en esas unidades. debemos distinguir dos casos.l-ll Italianos S. hasta tiempos de Tiberio. debe admitirse (lo que parece lógico a la vista de los orígenes geográficos) que. Algunos dálmatas y panonios se benefician de esa tímida evolución.20 39. la llanura del Po. disuelve esas cohortes y las recompone utilizando gentes de provincias. A principios del siglo ii. En efecto.4 su reclutamiento no es distinto del pretorio. se piensa que no se han movido de Roma.50 60. El reclutamiento en % de los pretorianos. para ingresar hay que ser italiano. la península suministra aún el 89 por ciento de esos soldados. en el siglo i. . no. pero. A. a la muerte de Cómodo.70 Las cohortes urbanas Cuando se trata de las cohortes urbanas. m 86. próximo al nivel de servidumbre.Pero. según las observaciones de S. Las demás unidades de la guarnición de Roma Gracias a un libro reciente8 se conoce bien el reclutamiento de los vigililantes.11 Th. Como ya se ha dicho. y los diplomas que se les entregan en su licénciamiento les otorgan la cualidad de romanos. Recientemente. pertenecían al grupo de los libertos y los esclavos. LAS FLOTAS Cuando se estudia a los marinos se tropieza igualmente con un delicado problema jurídico. ha mostrado un 25 % de gentilicios imperiales. Ciertamente. en particular bátavos. esa cohorte estaría situada.8 % de lenguas «indígenas».4 procede del griego y sólo un 2. Pandera13 había resaltado la presencia en sus filas de ciudadanos romanos desde la época de Augusto. Pandera. pero por debajo de sus homologas estacionadas en la capital dpi Imperio. atraídos por el sueldo y por el atractivo de la Ciudad. estaba compuesta generalmente por antiguos soldados de la guardia montada personal del príncipe. por otro lado. En la época fia-via (69-96). los equites singulares Augusti. Y es bien cierto que los marineros acceden. pero un 6. ciudadanos romanos. Los orígenes geográficos plantean menos problemas. una de ellas en Lyon. por encima de la legión de Numidia.7 Poseemos muy escasas menciones a los lugares de origen como para que un resultado de esa clase pueda tener un significado real. Es evidente que no se sabe nada de ese tema por . La «gendarmería imperial». M. Entre sus filas se cuenta una apabullante mayoría de italianos. Pero el 90 por ciento de esos militares portan gentilicios imperiales. hasta la época de Domiciano. Para estos últimos disponemos por fortuna de un estudio reciente. recibían la ciudadanía latina al ingresar en el ejército y se convertían en romanos de pleno derecho acabado el servicio. procedentes de un medio formado por desplazados.9 Se trata de jinetes reclutados directamente o tomados de las alas de las tropas auxiliares. todos ellos. E Grosso10 explica ese fenómeno diciendo que los equites singulares Augusti. en conjunto. todos los libertos desde un principio fueron reemplazados rápidamente por desplazados e incluso por ciudadanos romanos. Según V. Desde el punto de vista de la romanización. pero después de haber recibido la libertad y aún de forma excepcional (de hecho.123 a partir de Adriano era preciso disfrutar del derecho latino para ingresar en la flota. oficiales o no. después del 193 dominan claramente panonios. Pero S. 118) ha considerado la situación inicial como compleja: habían sido enrolados algunos esclavos. a su lado se encontraban libertos. los cognomina son latinos en un 90 %. un grado aún inferior en la escala de valores de los antiguos. sabemos que dos cohortes urbanas habían sido destacadas de manera permanente en provincias. Mommsen12 había sostenido que. cuando Caracalla concede ese privilegio a cuantos hombres libres habitan en el Imperio. Reddé (véase n.121 los marinos eran en su mayoría no ciudadanos que recibían la calificación de latinos al finalizar el servicio:122 los desplazados se codeaban con una minoría de libertos y con algunos hombres que recibían el estatus de egipcios. correspondiendo el 28 % a nombres de gobernadores del proconsulado: eso daría como resultado más de una mitad de africanos naturalizados y solamente un 45 % de descendientes de italianos. pero acaban por admitirse africanos y orientales. Chapot. dacios y tracios. los statores Augusti. En el siglo II hay una neta mayoría de occidentales. su presencia aparece como una herencia de la Guerra Civil). por tanto. Esta última ha sido estudiada. Por el contrario. todos esos soldados poseían los tria nomina. a la ciuitas romana el 212. y la otra en Cartago. desplazados e incluso. Después de la época de Augusto. germanos. lo que concierne a las flotas provinciales. 1933. pp. 123. 383-384. Así. Philol.123. 180-181. de la provincia de Asia. los marinos de los navios con base en Miseno proceden de Egipto. V. Chapot. W. 118) ha podido establecer nuevas listas para las demás. 1896. Reddé Miseno Ravenna Italia 6 1 África 11 2 Dalmacia 12 12 Pationia 10 5 Córcega 4 3 Cerdeña 22 3 Total 59 25 Asia 38 3 Siria 13 7 Egipto 54 7 Tracia 37 2 Grecia 8 1 Total 150 20 Varios 4 1 Occidente Oriente Total general 219 47 121. Rev. La flotte de Miséne. Starr. Pero M. pp. El reclutamiento de los marinos. G.14 En cuanto a la flota de Ravena. Ch.. según M. Reddé (véase n. VII. pp. 66 ss. 1941. recluta sus hombres en Siria y en Egipto. Seston. The Roman Imperial Navy. 122. . de Tracia y de Cerdeña. . sobre todo. pp. 1939. para que siga siendo posible. 1942. Freís. pp. a medida que vamos alejándonos de Roma y descendiendo en la escala del estatus jurídico se observa que los militares en cuestión gozan cada vez de menor importancia para la seguridad del Imperio. DEFENSA Y ATAQUE 1 Tácito. 474-480.. sobre todo. hasta allí donde la escasez de los documentos permite dar cuenta de ello. Es decir. IV. el Estado debe disponer de medios financieros nada despreciables. Tales decisiones dejan bien claro que el poder imperial se encuentra ligado a una política de calidad. pp. Les cohortes prétoriennes. An. que consigan prestigio. y esas actitudes se traducen en la elección de los hombres llamados a servir: las unidades de elite están constituidas por ciudadanos romanos procedentes del Lacio y de la Italia central. 7 . 239-257. 495-497 y 501-505. Die cohortes urbanae. Epigraphica. II. es necesario que los ejércitos no se enfrenten a demasiadas dificultades. 6 H. pp. 5 F. 4 Tácito. Pero. pp. Durry. Le coorti pretorie. Con este fin. An. 141-189. 3 A. IV. IV. Historia. 5. 1968. a la jerarquía de los cuerpos de tropa corresponde una jerarquía en el reclutamiento. 1972. 5.en Panonia y. Passerini. pp.. 5. Sasel. Pagnoni. 1939. Epigr. 5. 50-62. pues las apariencias tienen su importancia en la sociedad. Conclusión La tradición romana y las mentalidades colectivas consideran algunas clases de unidades como más dignas de interés que otras. en Dalmacia. Stud. Tlte Cohortes urbanae. a demasiadas derrotas. 23-40. Es preciso que los soldados disfruten de un cierto respeto reconocido por todos. XXI. 1967. Mench. A. a demasiadas guerras y. J. C. 2 M. S EGUNDA PARTE ACTIVIDADES DEL EJÉRCITO. Speidel. 1964. 242. Reddé. Manuel des antiquités romaines (trad. Lancel e Y. 1996.b. Die equites singulares Augusti. 11 L. Sassari. Libertinas miles. París-Roma. 1891. pp. Sablayrolles. p. 8 R. Rend. 1986. M.. 105-113. 13 S. p. 1966. 10 F. S. La Sardaigne et Varmée romaine. Com. 14 Y. rom. 9 M. 900-909. Die Flotte d. 18. XXIX. Le Bobee. Mare nostrum. 1962. Kaiserzeit. Jarbh. Alt. Le Bohec. Accad. f. 316-327. Latomus. Duval. Grosso. N. pp. 12 Th. pp. Tr. Bull. Brissaud). 1990. Hist. Wickert. TV. 33-89. 1984. Lincei. pp. .. XI. Mommsen y J. Würz. XXV. Marquardt. 1949-1950. de J. Pandera. cada uno de esos dos términos ocupa cuatro interminables columnas:6 es decir. una «disciplina». Para designar esa actividad. eso es lo que piensan muchos de nuestros contemporáneos y la mayoría de los historiadores.. cuál es para nosotros el sentido de la palabra ‘"ejército". A ojos de los antiguos. la importancia de esa práctica y ese hecho hacen que sea aún más sorprendente la ausencia de curiosidad de que hacen gala los modernos. El propio emperador concedía gran importancia a la instrucción:12 esa actitud le permitía asegurarse la obediencia de los cuadros del ejército. Por ello. y algunos investigadores han llegado incluso a presentir el lugar de excepción que ocupaba la instrucción en la eficacia de las tropas de Roma. que. y parecerá una mujer. Davies por la arqueología. ese espléndido léxico en el que se encuentran recogidas todas las referencias a los autores conocidos.. en emplazamientos específicos y con un encuadramiento propio. ocupándose de los campos de maniobras y de la caballería. para presidir unas maniobras del ejército de Africa. poned en la vanguardia a un soldado de igual valentía. Algunos autores se han dedicado a ella de manera indirecta: A. En efecto.. si llega el caso. que se enseña y se aprende. le reprochaban un cierto «pacifismo» o. Tácito habla a menudo del tema. Por tanto. las más grandes enciclopedias dedicadas a la Antigüedad. En nuestra época. conservados en buena medida gracias a .. obediencia a los jefes. (y) ¿qué decir de la instrucción de las legiones?. algunos especialistas del ejército1 han considerado con buen criterio que esa práctica ha presentado una importancia mucho mayor de la que se ha dicho. Flavio Josefo. y en unos discursos célebres. la instrucción no sirve más que para llenar uno de los capítulos de la vida militar cotidiana. A mediados del siglo i de nuestra era. al menos. pero sin instrucción. el arte de la guerra pasaba por ser una ciencia. Neumann por el derecho. por el estudio de los reglamentos. después. dejar la vida en el combate. a sus ojos. Como es obvio. como las matemáticas o la literatura. la lengua latina dispone de dos palabras: exer-citium y exercitatio. esa actitud pide una corrección. Fue en persona a Lámbese. debe insertarse entre dos parámetros. uno que evoque el lupanar y otro las termas. Y Cicerón8 le concedió el apoyo de su autoridad: «Ya sabes.3 Una obra reciente propone una síntesis convincente. PREPARAR LA VICTORIA ¿Qué se le pide a un soldado? En principio. Onesandros10 recuerda en general sus deberes en esa materia.4 Muestra en particular que debe esperarse a la época del Imperio para encontrar una instrucción bien organizada. no han considerado útil consagrar ni siquiera un breve artículo a esa actividad. explica su derrota por la eficacia que esa práctica confiere a las legiones.2 y R. En sus investigaciones etimológicas.. una falta de ardor ofensivo. en el norte del macizo del Aurés.9 podemos al menos citar a varios autores que han hecho algo más que mencionar por alusiones esa actividad.. Varrón7 no dudaba en invertir el que nos parecería un orden normal: llegó a hacer derivar el sustantivo «ejército» (exercitus) del verbo «ejercitar» (exercito). Poco después.11 oficial judío vencido por Vespasiano y Tito. de no ser así. la instrucción no debería despreciarse:5 es la que explica en buena medida el éxito del ejército romano.» Sin ánimo de ofrecer una lista exhaustiva de los textos literarios o epigráficos que se refieren a ese tema. la «Pauly-Wissowa» y la «DarembergSaglio».LA INSTRUCCIÓN. Al menos. En el Thesaurus linguae latinae. Los propios romanos concedían un lugar importante a la instrucción.. confirma las principales aportaciones de nuestra edición de 1989. Por lo que se refiere al resto. Pero es la época de Adriano la que proporciona más informaciones sobre la materia. El efecto psicológico tiene una gran importancia. respetar a los superiores. sino con varias respuestas. a Varrón y a Cicerón. todo ello forma parte de los imperativos de la profesión.14 uno de sus generales. Catón el Viejo. acabamos de citar a Catón el Viejo. efectuando una gira de inspección por las guarniciones situadas en las riberas del mar Negro. El objetivo fundamental de la instrucción consiste en conferir al soldado romano la superioridad sobre el bárbaro en la batalla. -ere] y ese verbo significa «aprender»:24 en el tema militar es necesario formarse. a cambio de algunas pérdidas. el legionario debe superar físicamente a su posible adversario. precisamente. «Él [el general Cerialis] llegó tras tres días de marcha ante Rigodulum [en la actualidad Riol.22 Pero aún hay más: la instrucción se halla vinculada directamente a la disciplina. en primer lugar. aceptan sin rechistar obedecer una orden que les expondrá a los ataques del enemigo.21 no enloquecer de dolor. señala Flavio Josefo. continúa siendo la fuente más interesante sobre esta cuestión. los romanos preparan no sólo cuerpos robustos. el de «estudiar para vencer». en disc-iplina se encuentra la raíz disc-o. sino tam- bién almas fuertes». Soldados romanos bien preparados y. pertrechados con su armamento. alcanzarán un éxito aplastante. obliga a hacer instrucción a los soldados. cerca de . De hecho. Y un tribuno.19 es fácil comprender que aquí intei"viene el deporte. «Mediante los ejercicios militares. presenta una ventaja considerable: si los soldados son capaces de ejecutar sus maniobras a la perfección en presencia del enemigo.una inscripción. el soldado que sabe qué debe hacer. y a continuación tres grandes emperadores (Augusto. incluso aunque parezca absurda. No significaba solamente una obediencia ciega a las órdenes: esa actitud se daba más bien como consecuencia. por ende. por encima de todo. Menciona en particular a los autores que utiliza. bastante bajo. Adriano). tiene confianza en sí mismo y en sus jefes. responderemos al interrogante no con una. y finalmente a Tarruntenus Paternus y Cornelius Celsus. hubiéramos podido encontrar otros ejemplos más antiguos. Ejecutar una orden. Igualmente podríamos citar un pasaje poco conocido de Frontón. La importancia de ia instrucción LAS FUNCIONES MILITARES En el mundo de la milicia constituye una evidencia que la instrucción desempeña un importante papel.* incluso aunque el nivel de conocimientos requeridos fuese muy técnico y. En primer lugar. volvamos al Alto Imperio. y precisa que Adriano lo consideró una hazaña. Un pasaje de Tácito27 muestra claramente la eficacia de esa instrucción.16 De hecho.13 expresa lo que siente por ese tema.20 Esa práctica permite además soportar mejor las heridas. muy disciplinados. comandante de una unidad de mil bátavos. Arriano.23 y ésta era tan importante que había sido divinizada y contaba con altares en los campamentos. este último corre el riesgo de desanimarse y evitar el combate mediante la huida. La cuestión que ahora se plantea es la de saber por qué la instrucción revistió tal importancia. se enorgullece15 de haber cruzado el Danubio a nado a la cabeza de sus hombres. porque lo ha repetido mil veces en el campo de maniobras. El interés de esa práctica había sido percibido ya en la época republicana. todo eso se enseña25 de la misma manera que el mantenimiento de las armas o la construcción de una empalizada. Vegecio. Pero es preciso también templar el carácter.26 El ejército romano aplicaba un principio recuperado por numerosas escuelas militares en la actualidad.17 que escribe en el siglo IV. pues saben que.18 pero no es ése nuestro objetivo. «aprender» todos los arcanos. Trajano y. pero que informa de épocas anteriores. Trajano dedica toda su atención a esas prácticas e incluso se mezcla con sus hombres para dar ejemplo. Plutarco30 cuenta que Pompeyo. en esas condiciones. el enemigo fue desalojado y precipitado hacia abajo como una avalancha. a la pretura y al consulado. Para comprender el alcance de esa obligación es necesario explicar qué es la uirtus.33 Su sucesor. a perder una importante ventaja. la interrupción de la instrucción volvería la vida del soldado a la ociosidad y. y deseó demostrarle que no aspiraba al Imperio. a la molicie. posición que Valentinus conservaba con la ayuda de un numeroso grupo de Tréveris. es decir. él despreciaba a un enemigo reunido sin un plan y al que la fuerza de su posición no le ayudaba hasta el punto de que los legionarios no contaran con recursos debido a su bravura. el servicio civil (servicio de las magistraturas) y el servicio militar (el mando). el servicio al Estado. acceder a la cuestura. Severo Alejandro se educó. Por otra parte. lo que le valió alabanzas.32 fue una falta irreparable que provocó su caída. con vistas a la púrpura:34 la preparación militar formó parte de su educación (y es la Historia Augusta. se hallaba por un lado protegida por montañas y por el otro por el Mosela. «pacifista». vela cuidadosamente de la instrucción para calmar la inquietud de los senadores y los equites que podrían considerarle demasiado prudente. se dedicaba a hacer ejercicios de equitación durante el sitio de Petra. escrita a finales del siglo iv y . de cuya actitud ya hemos hablado (véanse ns. abrir las hostilidades sería absurdo. El ascenso fue algo lento mientras la caballería pasaba ante el enemigo que la acribillaba con proyectiles. Aún más tarde. su victoria. encontrándose en Oriente. es decir. Adriano. Durante la Guerra Civil. pero no puede quedarse sólo en eso: es necesario que demuestre también su capacidad en el ejército. y fue precisa la mayor insistencia de los soldados para que consintiera en interrumpirla: conoció entonces el suicidio de Mitrídates y. pero. a la desobediencia. pues sería tanto como renunciar a la propia superioridad. 12-15). por tanto. a exponerse a la derrota.29 EL PAPEL POLÍTICO Los oficiales deben tomar parte en la instrucción. la ausencia de ocupaciones conduce a la indisciplina. que se convierte en inofensivo políticamente. y dejó de practicar su instrucción. bajo sus dos aspectos complementarios. Algunas décadas más tarde.» Arriano28 ha recordado una consecuencia de esa acción: es necesario no hacer entrar en combate a hombres que no han pasado por la instrucción. y además Valentinus la había fortificado con trincheras y barricadas de rocas. Esas obras de defensa no impidieron al general romano ordenar a su infantería que las asaltara y a su caballería que ascendiera por la colina alineada. Tiberio quiso mostrar a Augusto que este último era culpable de consentirle una excesiva ambición.31 de esa manera. con su jefe Valentinus. para hacer carrera es necesario demostrar que se posee esa cualidad. Una parte de la caballería rodeó la posición por pendientes más accesibles e hizo prisioneros a los belgas más nobles. por tanto. La importancia de la instrucción se encuentra testimoniada a lo largo de toda la historia de Roma y se manifiesta ya desde la época republicana. manifiesta que renuncia a la uirtus.Tréveris]. cuando llegaron al cuerpo a cuerpo. palabra que se traduce a menudo de manera impropia como «coraje». Pero el impera-tor les hizo esperar y continuó sus evoluciones: quería recordar con ello que la instrucción se hallaba por encima de cualquier otra exigencia. un noble debe. Vitelio descuidó la preparación de las tropas: a ojos de Tácito. por tanto. señal de que eran portadores de buenas noticias. al cargo de edil o de tribuno de la plebe. en un momento en que llegaron mensajeros con sus lanzas rodeadas dé laurel. Por el contrario. se retiró a Rodas. La uirtus es lo que caracteriza al hombre (uir - tus] uir ha dado «viril»). desde su infancia. Flavio Josefo40 lo dijo claramente y no hay razón alguna para poner en duda esa afirmación: los reglamentos estaban bien redactados. a principios del siglo m aún se hallaban en vigor. cuando las circunstancias lo permiten (es decir. unas son individuales. Ha llegado el momento de ver qué realidades se ocultan detrás de esa palabra. que en el 31 aC. Adriano fue quien hizo publicar un buen número de las medidas relativas a la instrucción. Tiberio utilizó también esa misma arma: para atemorizar a los senadores.37 Así. 15) el caso de los mil bátavos que. un gran príncipe deseaba que esa práctica tuviese un carácter cotidiano. por el contrario. habían atravesado el Danubio con todo su armamento encima (pero esa hazaña se presenta como un hecho excepcional). .46 y. marchan en traje de deporte.43 LAS ACTIVIDADES La palabra instrucción recoge actividades muy diversas. el objetivo consiste en asegurar al soldado romano la superioridad sobre el bárbaro.47 hemos citado más arriba (n. Como a los romanos les podía el espíritu jurídico. la práctica de la instrucción ha tenido una doble finalidad. la aplicación de la táctica en el campo de batalla y los lugares para situar los campamentos muestran claramente la existencia de una ciencia militar.41 Formada ya desde los orígenes. el militar se considera responsable y ese asunto da pie a la apertura de diligencias. dejó de practicar sus ejercicios de instrucción.quizás a principios del V. El contenido GENERALIDADES La puesta en práctica de la estrategia definida por el mando. según Herodiano. se trataba de propaganda política. y para que aceptasen con docilidad sus proyectos. Después de la batalla de Accio. significó su victoria sobre Marco Antonio. Además hay otras reglas que se conservaron mucho más tiempo. los combatientes comienzan por hacer gimnasia. si el accidente ocurre en otro lugar. Pero aunque la instrucción haya podido utilizarse de diferentes maneras. les invita a asistir a las maniobras de la guardia preto-riana.39 esa ciencia la llevan a la práctica los oficiales. política y militar. Maximino el Tracio se convirtió en emperador en el 235 porque.35 se había revelado como un excelente formador de reclutas. Augusto quiso difundir la idea de que el tiempo de paz había llegado definitivamente a Roma. con asistencia de algunos suboficiales que poseen determinados conocimientos técnicos (así. que se pueden reagrupar bajo dos rúbricas principales: en efecto. incluso en combate singular y hasta desarmado. ahí hay que distinguir entre acciones que son puramente físicas de otras que presentan un carácter militar. con todo el equipo o cargando pesos suplementarios.45 Se les obliga también a correr y saltar. se excusa al agresor. ¡fuera de zonas desérticas!) hacen natación. siguiendo a su oficial.38 de la que también forma parte la instrucción. En fin. y a lo largo de todo el Alto Imperio.44 Y lo mismo que todos los ejércitos del mundo. No obstante. En el primer caso. mientras que otras no. Por tanto. el meta-tor participa de la construcción del campamento). En todo momento. codificaron todas esas enseñanzas. una cierta cultura militar recibe una elaboración jurídica bajo Septimio Severo. la que relata esa anécdota). Para manifestar esa pretensión.36 En circunstancias diferentes. el conjunto de leyes reunido por Justiniano recoge elementos permanentes del derecho:42 si un hombre es herido en un campo de maniobras (campus) por un soldado dedicado a la instrucción. siempre lo ha sido con fines políticos. los soldados eran también capaces de construir otras cosas diferentes a los campamentos.48 Aprende esgrima contra una estaca. De esa manera. En efecto. no sólo deben dedicarse a ella los simples jinetes. más militares. puede pasar a un segundo grado de instrucción. colocar mojones de delimitación entre tribus y efectuar operaciones de catastro o de centuriación. delimitado por una empalizada con cuatro puertas y ángulos redondeados. Frontino56 afirma 52 54 55 56 muy certeramente que los legionarios debían ser capaces de construir puentes con mayor rapidez de lo que podían hacerlo los bárbaros. el palus. conduciéndolos. al desánimo. Se habitúa también a arrojar armas. Esos trabajos formaban parte íntegra de la instrucción.54 A veces los soldados efectúan un aterrazamiento para salvar una zanja. los acueductos y los lugares de diversión (teatros. a buen precio. así como piedras. los legionarios proporcionan al emperador una mano de obra cualificada y a bajo costo. en virtud del principio que sostiene que el manejo de piedras fortalece el cuerpo. los hombres que van montados disponen de un casco particular. como las plazas. Algunas de esas tareas tenían implicaciones económicas muy favorables: era preciso trazar carreteras. saber ejecutarlos bien mostraba que se poseía «disciplina». a los militares se les confían para la instrucción armas especiales. en esencia. En principio. así. Calles perpendiculares aislaban manzanas regulares. y se vieron en la necesidad de construir un túnel de 428 m. como los arcos. el mando les exigía que pusiesen en marcha todos los elementos de sus diferentes sistemas defensivos. En principio. situado a 86 m de altura. O. el 100 de nuestra era fue consagrada Timgad. pero otras pueden aumentar el atractivo o la comodidad de la ciudad. al manejo de las armas. que obtuvo del legado de la III Legión Augusta que un librator viniera a solucionar el problema. esas diferentes empresas contaban con un motivo principal de orden militar: se quería facilitar así los movimientos de tropas y la vigilancia del enemigo potencial. anfiteatros. Los militares trabajan también en minas y canteras. lo que le permite a este último hacer manifestación de su generosidad. éstas miden 21 km de largo. el último elemento importante de esas actividades individuales. Contrariamente a lo que se ha escrito. manejar la honda y utilizar el arco (n. Esa rapidez. no presentan más que un interés decorativo. algunas de esas edificaciones. Por orden de Trajano.49 antepasado del maniquí. levantan monumentos destinados a mostrar la benevolencia del soberano. Timgad55 se erigió en suelo virgen. Por encima de todo. por tanto.52 La equitación es. Otras poseen una función económica más importante. sino también.53 Esas construcciones civiles brillan por su diversidad. el centro primitivo estaba diseñado como un cuadrado de 350 m de lado. 15). los oficiales. acabó por dirigirse al gobernador.. En ciertos casos. y sobre todo. tenía como finalidad mostrar a los enemigos su inferioridad. solamente pone técnicos a disposición de los civiles: bajo Antonino Pío. que había sido levantada por completo utilizando mano de obra militar. y. pueden construir mercados o incluso (pero se trata de casos excepcionales) ciudades enteras. edificaron templos y santuarios. las calles. ese plan no reproduce en nada el de una fortificación: se trata de una colonia destinada a aumentar económicamente el valor de la zona meridional de las altas llanuras del Constantinesado. esa técnica. como no encontró ningún ingeniero competente.50 51 flechas y jabalinas. la ciudad de Bejaia (antigua Bugía) quería construir un acueducto. se les obliga a llevar a cabo obras públicas.Una vez que ha dado firmeza a su cuerpo.. el soldado pasa a realizar actividades más profesionales. Toda esa parte de la formación es común a los cuarteles y a las escuelas de gladiadores. Debe. Se trata ahora de asegurar a los romanos la superioridad en el combate en unidades constituidas: pasan a realizar actividades colectivas. en ocasiones. una ciudad situada al norte del macizo del Aurés. por tanto. por lo demás.53 Cuando el soldado ha adquirido un mínimo de fuerza física y de destreza en la utilización de la espada y el venablo. a recibirlas. Se pretendía . circos). Los arqueólogos han dado con las canalizaciones. se marcan sobre las tabletas nombres diferentes cada vez:61 los productos así obtenidos sirvieron para indicar el emplazamiento de una cama. se conoce bien el legado imperial Aulus Bucius Lappius Maximus: ejerció sus funciones en la época de los Flavios. un campamento y un campo de instrucción. Pero no olvida la instrucción. Todas las mañanas proceden a una inspección: cada centurión es responsable de su unidad. colectivamente. infantes contra infantes. controla las reservas de víveres y verifica las listas de efectivos. nos consta la existencia de verificaciones excepcionales. el responsable de la fabricación. incluso aunque el ejército se encuentre en país amigo. Es necesario que todos sepan cuál es su lugar en la formación de combate o cuándo y cómo deben moverse sin perjudicar la cohesión de su centuria. 171-172). En algunos casos. Por otro lado. A veces. Pero la pacificación de los indígenas. Arriano hace un periplo por el mar Negro (n. Finalmente. «por el bien de la disciplina». de vez en cuando se reagrupan los navios y se preparan para la guerra de escuadras. Cóte-d’Or. A diferencia de la gimnasia y de la esgrima. un tribuno debe velar por dos cohortes y un legado por una legión. En efecto. el objetivo fundamental de la instrucción consiste en que los soldados aprendan a maniobrar en formación. su ejecución no queda a la buena voluntad de cada cual. Los cuadros deben controlar regularmente el nivel de preparación de la tropa. en ocasiones. examina el estado de las fortificaciones. La participación de los soldados en esa serie de trabajos la atestigua un género de documentos muy extendidos por todo el Imperio: las tabletas de arcilla estampillada. Como más adelante veremos (pp. construir torres. = Leg(io) VIII Aug(usta). Además. hallado en Dura:Europos. y que efectúa ese viaje con la exclusiva finalidad de asegurarse de que el campo de maniobras sea frecuentado con una asiduidad suficiente. Aquí llegamos a lo esencial. etc. Se deduce de ahí que la VIH Legión Augusta. en Mirebeau. 14). Así. o contra jinetes. se ha hallado una leyenda relativamente larga y más explícita que de costumbre:60 LEG. es un general quien efectúa un recorrido por las guarniciones de un sector: bajo Adriano. VIIIAVG. en el 128. colocada bajo la protección de la caballería. había venido completa a Mirebeau por un tiempo. Lappio leg(ato Angustí propraetore). al menos. fuertes. indica que un desfile acompañaba a la entrega de la paga. 13 y 15). el mando o el magister fabricas.59 Antes de que la arcilla esté cocida se le imprime una marca con un sello: ese breve texto ofrece de manera abreviada el nombre de la unidad y. ese movimiento da lugar a una serie de relaciones en cascada. Ni siquiera la marina escapa a esa obligación. El control Dado que esa actividad reviste gran importancia.también sedentarizar a los seminómadas que siempre habían constituido una fuente de problemas. esos trabajos habitúan a los hombres a actuar juntos. campos de ejercicio y líneas defensivas. a la que más tarde encontramos en Estrasburgo. . Debe recordarse asimismo que el propio Adriano visita en persona Panonia y también. LAPPIO LEG. correspondía a la infantería.62 Los oficiales obligan a ejecutar simulacros de batallas. y dada la plasticidad de la arcilla. Otras circunstancias irregulares permitían controles suplementarios: un papiro. el lugar donde el soldado designado colocaba las anuas. África (ns. y había hecho construir. el desarrollo de la agricultura y la instalación de una buena red de vías beneficiaban a toda la provincia.57 El Pseudo-Higinio58 va aún más lejos: recomienda excavar un foso alrededor del campamento de marcha. en ocasiones. los soldados se visten en traje de combate para practicar la instrucción. una parte de la instrucción se efectuaba en plena naturaleza. de palestras cerca de los campamentos. los soldados se preparaban para la guerra en el Campo de Marte (Campus Martius). lo que da idea de la importancia de esa misión. la raíz doct- muestra claramente que esa persona ha recibido alguna enseñanza. de alguna manera «un formador de formadores». como hizo Plancina. Nos encontramos. como los anfiteatros (aunque esto se ha discutido). es un hombre instruido que debe transmitir su saber. el doctor cohortis. había algunos oficiales especializados en la preparación de la instrucción. la marcha. según la expresión despectiva de Plinio el Joven. y justamente han explicado ese fenómeno al contrarío. y a su subordinado. fue necesario buscar nuevas soluciones y organizar esas actividades en las ciudades de reclutamiento o junto a los campamentos. «a un maestrillo griego». con toda una jerarquía dedicada a controlar la instrucción. por el gusto de los militares por los espectáculos violentos. En segundo lugar. el título de doctor no es gratuito. Cumplía la función de instructor principal. En principio. que mandaba en Oriente. el optio campi. cuando la unidad contaba con uno de ellos. ha aprendido una ciencia en la que está versado.66 En los orígenes de la historia de Roma. Pero debemos hacer intervenir otro factor: la instrucción se relacionaba con las actividades de los gladiadores en numerosos aspectos. que le secunda y que será quien le sucederá. a menudo. los soldados utilizaban construcciones que no habían sido concebidas para ese fin. Pero si quien i ntervenía era la mujer del general. Cuando un emperador incapaz o un legado negligente abandonaban ese papel entregándolo a un personaje que no se hallaba a la altura de la tarea. Con la ampliación de las conquistas y la integración en el ejército de jóvenes habitantes de zonas cada vez más alejadas de la Ciudad. a velar por su buen desarrollo. Los emplazamientos Ya hemos visto que algunos suboficiales no ejercían más que responsabilidades en el campo de maniobras. la esgrima depende del talento de un armatura o doctor armorum: también aquí. y la práctica de la esgrima en el buen tiempo podía desarrollarse muy bien en esos emplazamientos. deja bien claro que esa actividad debe aprenderse.63 la gente seria murmuraba. que tuviera lugar a cubierto en tiempos de lluvia. iban también a morir retiarios y mirmillones. esposa de Pisón. en función del programa que se quería ejecutar allí. o de nieve.» Pero es necesario precisar el contenido de esta cita para comprender el desarrollo exacto de esas prácticas. en otros momentos. Los arqueólogos han señalado la presencia. o sobre el campo de instrucción el resto del año. Otras dos actividades necesitan igualmente de la intervención de competencias especiales. entonces estallaba el escándalo:64 entre otras cosas. En segundo lugar. .Situados por debajo de los cuadros (legado-tribunos-centuriones). la sociedad romana se caracterizaba por una cierta misoginia. La existencia de un discens armatu-rarum. El propio Trajano no desdeñaba hacer esa función. Por norma. pero parte de esas actividades se desarrollaban en otros lugares. por tanto. ese examen permitirá además abordar algunos puntos relacionados con la arqueología militar. el campus'. El campo de maniobras se confiaba a un suboficial que llevaba por título el de campidoctor. En el Alto Imperio se eligieron lugares diferentes. la presidencia de esa actividad se confiaba a un veterano reenganchado y condecorado. las evoluciones de la caballería exigen la presencia de palafreneros particularmente competentes. donde. En primer lugar. «Los maestros en el arte militar —recuerda Vegecio—65 han querido que la instrucción de la infantería fuese ininterrumpida. y eso cae por su peso. el exercitator y el magister campi. por ejemplo. Sus responsabilidades le permiten contar con un adjunto. tiene forma de rectángulo. Ese pequeño túmulo de ladrillo se transformó en monumento conmemorativo de la visita de Adriano en el año 128: los militares fijaron en él placas en las que se han recogido grabados los discursos pronunciados por el emperador y es evidente que se levantó una columna para embellecer el conjunto. un campo de batalla o un campo de maniobras. Múltiples sondeos han demostrado que.67 La basílica. X. también en Africa. por derivación se aplica a una plaza pública. creen que ese terreno de deportes debía consistir en una simple plaza sin techo. un espacio enlosetado bastante estrecho daba paso rápidamente a la tierra. al menos algunas de ellas. En efecto.74 Consiste en un cuadrado de 200 m de lado. la palabra en cuestión puede. o «pórtico real». su plano. de tierra batida. Pero se trata de un pleonasmo. muy sencillo. Como en este emplazamiento no se ha podido encontrar nada. tiene en su extremo un ábside (espacio semicircular). y otras en el exterior.68 un campamento de época flavia. se sabe de la existencia de «basílicas» de entrenamiento (basilicae exercitatoriae). situada en el centro. Gracias a la epigrafía conocemos otros campos de maniobras. en ocasiones. sirven. de abrevaderos para los caballos o de lavabos para los soldados. Los arqueólogos que estudian la topografía de Roma creen haber localizado el campus de las cohortes pretorianas y urbanas: debía estar situado al oeste del cuartel construido en tiempos de Tiberio. desde la que los responsables podían supervisar las evoluciones de la infantería y la caballería. Esta última interpretación es la única que puede retenerse desde que se emplea en un contexto militar. pero no hay duda alguna de que cada fortificación debía contar con uno. estaba constituida por una amplia sala protegida por una techumbre. Rostovtzeff. Las inscripciones mencionan uno en Tébessa. los historiadores han considerado que se trataba de salas de armas donde se practicaba la esgrima. Sin duda con razón. pues se han hallado restos de cemento para obras hidráulicas. no se había construido ningún elemento.75 .tomarse en diferentes sentidos:72 de manera general. notablemente en Britania.7í esta última data igualmente de la época de Gordiano III. Alrededor. pero no hay certeza de ello: la inscripción de Britania datada en la época de Gordiano III fue hallada «al este de la fortaleza de Lanchester». a la que nos hemos referido poco antes. aceptada por numerosos comentaristas. para la época flavia. ha inventado la expresión de campus exercitatorius. Pero el campo de maniobras por excelencia recibe el nombre de campus.73 y un pasaje del manual de Justiniano (n. en Turda (Potaissa). en el discurso pronunciado por Adriano en el 128 en ese lugar dice con claridad que se trata de un campus. Ciertamente. No obstante. sin duda. con una puerta. 13). en Inchtuthill. se levantaban construcciones especiales para realizar esa práctica. en el interior. debido a su construcción simple (suelos de tierra y muros poco anchos).Sin embargo. anterior) muestra claramente que es el emplazamiento normal en que tiene lugar la instrucción. Parece que algunas de ellas se levantaron dentro del terreno de los propios campamentos. ha sido estudiado gracias a las excavaciones realizadas allí (véase n. limitado por un muro de piedras de 60 cm de ancho y con dos puertas. Los romanos utilizaban esos monumentos para protegerse de la lluvia o del ardor del sol. y dividido en tres naves por una doble columnata que. al norte del Aurés (lám. si se exceptúa una tribuna (tribunal). designa una llanura. los ángulos están redondeados y el recinto se encuentra flanqueado por catorce medias lunas. esos conjuntos han desaparecido o han escapado a la atención de los investigadores. El único campus bien conocido. Han sido localizadas varias basílicas de instrucción. el de Lámbese. y ese hecho muestra igualmente la importancia de la instrucción para los romanos.)69 y en Lanchester (bajo Gordiano III)70 71 y se menciona otra en Dacia. pero quizá la losa pudo ser trasladada hasta allí. por analogía con la basilica exercitatoria. 5). servían asimismo de picaderos. además. M. puesto que la de Netherby. en Netherby (222 dC. está calificada de baselica [s/c] eques-tris exercitatoria. 1946. 1968.81 que igualmente se encuentran representadas en la Columna Trajana y la Columna Aureliana (véanse anteriormente p. la ceremonia de la adlocutio. pp. XLIII. 1933. r. Cilicia.76 Hacia el 208-209 (?). Neumann. parece que quedan aún por definir las características originales de los eventuales campos de maniobras reservados a las evoluciones de la caballería. 1936. así como numerosos textos literarios. En primer lugar. a título de ejemplos. 4 G. 1 Ch.79 Esos espacios amplios y vacíos podían tentar a algunos de los oficiales que los utilizaban: debían utilizarse para usos muy diversos y no siempre en relación muy estrecha con la instrucción. permite definir algunas características del campus. los soldados construyen un «nuevo campus». En fin. En el año 183. Boppard-am-Rheim. II. pp. 299-338. Davies. 157-173. Horsmann. Como contrapartida. 217-225. 1 ss„ XLI. Classical Philol. pp. 3 R. 360 ss. Además. en Palmira. una fortificación puede disponer de varios: en Palmira. Welt. A continuación puede ampliarse si. Études sur le combat. hace que sus hombres preparen un nuevo campus con su correspondiente tribuna. Untersuchungen zur militárischen Ausbildung.y otros tres en Oriente. pp. es necesario que se instale en terreno llano. 1968. 2 A. comportándose por una vez de una manera bastante indiscreta. 1991.77 Y el 188. 75-95. Pero se presentaban como un lugar ideal para las reuniones. 5 . XXVI. la unidad que lo utiliza se ve reforzada. Es bien conocido que la civilización romana concedía enorme importancia a la palabra. más antiguo. una legión arrasa una colina para disponer de un emplazamiento adaptado a la práctica de la instrucción. pp.80 por ejemplo las acuñadas por Adriano entre el 134 y el 138. 1974.78 La epigrafía (véanse las cinco notas precedentes). Latomus. por ejemplo para desfiles. 1903. pp. 82). The Classical Journal. 1948. I. Finalmente —¿pero cómo sorprenderse conociendo el espíritu de los romanos?— se encuentra colocado bajo la protección de varios dioses (ya volveremos sobre ello). XXVII. por ejemplo. 16 y 79. una cohorte levantó en Dura-Europos un templo después de haber ampliado el campo de maniobras. pp. un decurión de numeras. CXXV. 73-100. describen ese género de celebraciones. Ardant du Picq. lo que demuestra que debía haber otro. cuando debían iniciar un debate. discutir de cualquier asunto:82 el campus es a los militares lo que el foro a los civiles. y Klio. y los militares no escapaban a esa regla: el discurso imperial. monedas que llevan la leyenda «ADLOCVTIO». XXXI. en Colybrassos. siguiendo órdenes del centurión que se hallaba al mando de la unidad y del legado. encontraba su lugar natural en el campo de maniobras. era allí donde se reunían los soldados en caso de dificultades. pp. y Aufstieg und Niedergang d. 18 . por ejemplo. /. 7 Varrón. Historia Augusta. 71-85 y láms. LVII. 2003. 37. passim. Le Bohec (ed. TI. 1938. 87: exercitus quod exercitando fit melior. I. col. 8 Cicerón. III. Armée rom. 7 (577). Tuse. De l. 13 Les discours d’Hadrien á Vannée d’Afrique.387. 2 (476). 9 Véase especialmente la n. Y.° 3. 10 Onesandros. 9 (véase también... 2.. 1. V.. Princ. 14 Arriano. 6 Thesaurus linguae latinae. Periplo del Ponto Euxino.. 1977. 11 Flavio Josefo.379-1. pp. 16 Frontón. 16.384-1. 12 Dion Casio. I y II. G.383 y 1.). 15 Corpus inset: lat.676. VUÍ-IX (introducción a la guerra con los partos de Lucius Verus). III. Le Bohec. 17 Vegecio.l. JI. 20. 2 y XXVI. 1 (72-75). IX-X. y 10. Cahiers Groupe Rech. 2. Adr. X. LXIX. n.. V. 5. hist. 6 y otras notas de este capítulo. Y.. XLV-XLVII. París. 24). . G. 93. 12. 1. An. H. II. III. II... 7. Corpus gloss. V. Galba. LXXX. Plinio el Joven. lot. 1: disciplina militiaque nostra. V. G.. 2.. 1-2 y 5-6. HI. 77. 20. 6-9. 2 (Caius Duilius). véase también III. 2. II. //. Strat. 1. 23 Flavio Josefo.. 22 Frontino. II. 1. * Divisa de la Escuela Militar de Saint-Cry. 21 Cicerón. 71. del asesor. T. anterior) habla en el mismo sentido.) 28 Arriano. Suetonio.... 1. III. 29-30. 29 Dion Casio. 38. 16. VI. G. Stmt. Stmt. V. donde se forman los oficiales del ejército francés. ID. 3. 1. 2. 10. 2 (476). 20 Flavio Josefo. 1. 10. 5. Strat. 7 (102). (N. II. 93. 26 Frontino. 25 Tácito. 5. Cartas. II. IV. 30 . 71. Tácito. II. IV.. 5. 5. 19 Herodiano. III. Goetz. 87. Herodiano (n.8. 7 (577 y 580-581). 21. 51. X. 1819. 42. 27 Tácito. 24 Frontino. 76... 1 y 6-7. Tuse. 4 y LXXXVIII. Frontino. H. 1. /. IV. Ill. 55. II. 1983. 36 Suetonio. 1. 39 Tácito. Vendrand-Voyer. Le Bohec. Pompeyo. 13). III.. 40 Flavio Josefo. . XIII. An. cit. G. 3.. pp. I y II. Mé1. 6. J. LVII.. n. 9. 3. 1983. 1. IV. 34 Historia Augusta. 4. 37 Dion Casio. 35 Herodiano." 2..042 (Y.535 = 18. passim. LXIX. n. AL. LXXXIII. Pan. H. op. pp. 4 (123-126). 313 ss. XLI. 43 . Corpus inscr. Inst.. Vegecio. R. 32 Tácito.. 3. 1.. Sev. 1. 41 Dion Casio. VIII. 31 Suelonio. Rambaud. Normes civiques et metier militaire á Rome sous le Principal. Tib.. 1. III. Aug. 33. Schilling.. 4-5. V. VII. I. 24.6. lat. XXXVI. 515-524 (sobre César). Plutarco. XIII. 38 M. 42 Justiniano. 33 Piinio el Joven. /. Flavio Josefo. carm. G.. y II. IV. ffl. ni. I. 33. Max. Porphyrion. G.122. I. 1. XVIII. 3. The Armour of Imperial Rome. XI. 8. III. Vegecio. 51 H. 3 4.. Y... Vegecio. Historia Augusta. 2. Pan. Vegecio. VI. Periplo. anterior). (n. 3. 9 y II. An. y Tib. Horat. . Suetonio. 1 (73). 4. y II. Xffl. lat. n. 45 Frontino. N. Historia Augusta. 11. 23.. 52. EX. cit. 26. Corpus gloss. Lassus. Le Bohec. XIII. /.. 30. 46 Vegecio. p. etc.. Att. 14. 5. I. III. Prob.. 5. I. 1-2. anterior). Aug. 145 pp. 18. 64.. 1. 52 Corpus inscr. 55. Vegecio. 47 Vegecio. Tácito. 107. 8. Suetonio. 2 (véase I. 1975.728 = 18.. Arriano. G. 50 Plinio el Joven. Périple. 18.° 2. VIII. 18. Strat. (n. 6. cit. lat. 54 Tácito.. Vegecio. 1. pas. 44 Amano. 7. Russell Robinson. Goetz. X. 2. 25. III.. 48 Flavio Josefo. 53 Plutarco. 33. 33. 1 (73).. Pompeyo. 3. 1. Timgad. VI. 1). I. III. Aug. pas. LXXXUI. 4-5. 1. 1. XLI. XVI. 55 J. I.. 378. L. 2. 49 Juvenal. y 12. II. XI. 247. p. 2. 1969. 1989. Aulu-Gelle. II. An. La IIlé Legion Auguste. 1973. n. III. n. «Recherches sur les terrains d’exercice de l’armée romaine sous le Haut-Empire». . VI. Bulletin des Antiquités Luxeinbomgeoises. XXVIII. Max.. XIII. XXVII. 215-224. 5. Le Bohec. Fitz. 65 Vegecio. lat. 11-13. 1976. An. 61 L'Année épigraphique.° 2.. n. XLIX: causa disciplinae. XIII. pp. II. pp.025 = H.. Flavio Josefo. Le Bohec. y Acta Arch. 6. 1 (74-75).. IEt. Oikumene.. 6. Pan. I. 79-95. G. y III passim. Pan. 1977. 3. 66 Y.. XLIII.° 359. 2. 1-6. II. 2.° 729. pp. selectae.56 Frontino. VIII. 64 Tácito. mencione una basílica «de instrucción». m. Historia Augusta. 127-160. 5. 58 Pseudo-Higinio. 2. 57 Corpus inscr.615. Strat. Tácito.° 6. 60 L’Année épigraphique. 62 Onesandros.. Bb. lat. 55. aunque evoca una basílica construida en 140 en Syene (Egipto) por ia I Cohorte de los Cilicios. Epigraphica. III. Plinio el Joven. 1975. Y. 55.. 59 J. Inscr. Slov. 1981. 393397. IV.042. 1999. Vegecio. pp.532 = 18. H. 33. 1. n. X.° 2. 63 Plinio el Joven. lat. I.. n. Dessau. 67 Nada prueba que la inscripción Corpus inscr. Inscr. n. cit.042 (véase n. Pan.. 1972. 72 Thesaurus linguae laiinae. Dessau. In so: lat. of Britain. 75 S. p. Wright. n. 1960.6 214. The Archaeological Journal. i 965. La IIIé Legion Auguste. IV. Dessau. Collingwood y R... Davies. 76 VAnnée épigraphique. P. cit. 1 (meditatio campestris). 1971. 77 L’Année épigraphique. Le Bohec. I. 1. I.° 113. 1931. lat.596. Inst. n. Y. p. m. Max. 78 L’Année épigraphique. n. 362. col. 70 R. L. 4.. VII. G. Gsell.. 74 Corpus inscr. 79 R.° 2. Justiniano. I. pp. 1912." 3. p.° 978 (H. Armée rom. n. op.532 = 18. P. 69 R. selectae. 71 L’Année épigraphique. Algérie. XIII.68 Joum.° 364. III.° 1.° 2. 73 Plinio el Joven. lat. Sobre las inscripciones. Historia Augusta. 212 ss. n. 1933. Cahiers Groupe Rech.. The Roman Inscr." 2.“ 445).° 636.091 (H. lat. Collingwood y R. 73-100. 213. Wright. CXXV. n.619). 80 . n. 1922...n. 1968. 1977. véase más adelante.. op.620. 13). 1989. 78. Corpus inscr. n. G. n. 3. VIII. Roman St. pp. 10. H. 13 y 74). y p.. 81 Discurso de Adriano en África (ns. 9. A. 436. II. VI. . 1. The Roman Imperial Coinage. n. 3. VH. Sydenham. X. Mattinglyy E. 1926. Proh. 3. 8.. II. 82 Historia Augusta. Herodiano.“ 739. 331 ss. 4. hasta el punto de provocar su perdición. A guisa de prefacio. pero a causa de su enorme ignorancia de la realidad militar y por su molicie. sino demasiado estricto. Es cierto que antes se ha afirmado que se ocupaba mucho de la preparación de los soldados. Los historiadores de la Antigüedad han otorgado un importantísimo papel a la disciplina en la crisis del 68-69: Nerón. no podía conservar la púrpura. del arte del combate. a fin de cuentas. Dado que el Imperio es una monarquía militar. ante el soldado. Nerón5 demostró ser incapaz de mantener el orden en el seno de la tropa. Frontón12 le reprocha sus lagunas en el dominio de la disciplina: sin duda. Galba. sobre todo. comparada con la de su antecesor Trajano.9 Pero. Hemos de esperar a Claudio. y rehabilitado en la actualidad. y descuida la supervisión de la instrucción. y él mismo asistió a maniobras en África y en Panonia.6 no sólo se reveló como un personaje estricto. la instrucción y la disciplina Cuando se trata de la instrucción y la disciplina.3 tan criticado ya en su tiempo. otra divinidad. llegada al poder gracias a un personaje dotado de autoridad. puesto que se beneficiaba de la protección particular de la diosa Fortuna. se viene abajo por la debilidad de su último representante. Después de los desórdenes provocados por la crisis. hay que advertir que la situación varía en función del carácter y de la actitud de cada oficial y. es decir. Vitelio7 también fracasó. y Tiberio2 aún más (afirmación que adquiere todo su valor cuando se sabe la escasa simpatía manifestada de manera general por aquel autor hacia ese soberano). ofensiva. Se le ha visto enviar a Arriano a las guarniciones que rodeaban el Ponto. demasiado mediocre. . permite a Plinio el Joven trazar un bello retrato antitético de Trajano. Augusto1 pasa por ser un buen general. y a ojos al menos de algunos de sus generales. Así. La personalidad de Adriano se presta mucho más al debate. Más adelante veremos cuál es la política que han seguido los diferentes soberanos que se han ido sucediendo en la jefatura del Estado. Ese retorno al orden es obra del enérgico Vespasiano. y del ejército en particular. sino que también tuvo la astucia de rodearse de oficiales enérgicos corno Corbulón. con los Flavios. debió manifestar un reprochable desconocimiento de la «disciplina». se impone de alguna manera el examen de sus actitudes ante la instrucción.11 el emperador soldado y verdadero fundador de la dinastía antonina. no sorprende constatar que la época julio-claudia comienza bien y acaba mal. Domiciano10 no puede o no quiere mantener la disciplina. No obstante. parecía demasiado defensiva: en ese caso. que el poder que en él se ejerce depende de la buena voluntad del ejército. Según Tácito. carecía de dinamismo. se asiste lógicamente a una reactivación del Imperio. el emperador filósofo era más filósofo que emperador. en general. que conduce a su fracaso y a la desaparición consiguiente. pero esa asistencia demostró ser insuficiente: la Fortuna no puede hacer nada sin la Disciplina. encontraremos aquí las principales diferencias cronológicas de la historia general. si se exceptúa al efímero Nerva. de cada emperador. Esa deficiencia. y la empresa llenó de la mayor confusión a ese general. Cerialis8 representa un caso interesante: descuidó la disciplina.4 Como contrapartida. se repite la evolución observada bajo los Julio-claudios: la dinastía. para encontrar alguien que ya no tiene derecho a su cuota de elogios.Los emperadores. que comprende asimismo una estrategia razonable y. porque pensaba que no era necesaria. Su sucesor. por ello. También se puede pensar que su política militar. De hecho. A la inversa. no solamente supo velar porque la disciplina reinara en los campamentos. cuyos indicios se habían podido observar desde hacía ya cincuenta años: el Imperio se vio atacado por los germanos. al norte.20 Entre los emperadores que se han mantenido cierto tiempo en el poder a pesar de la tormenta. por tanto. Después de la muerte de este emperador fue cuando estalló con toda gravedad una profunda crisis. etc. permitió que los militares vivieran con mujeres y autorizó a los suboficiales a constituirse en colegios. pero un tanto incultos. Ciertamente. Todos cuantos han sido considerados oficiales valerosos. esa queja echa raíces. y por los persas. Pertinax13 pasaba por autoritario. y que han dejado una reputación como militares eficaces y enérgicos. Pero Septimio Severo plantea un problema análogo al que hemos encontrado a propósito de Adriano. Los romanos tenían la costumbre de divinizar abstracciones (la Fortuna. sin duda.La guerra civil que estalló en el 193 es testigo de la reaparición de la importancia de la autoridad. debido a su origen geográfico. de hecho.25 lo que no deja de ser normal tratándose de la historia romana. sería deseable la aparición de nuevos estudios sobre este tema. Entre los sucesores inmediatos. que ciertos juicios de autores de la Antigüedad exigían su matización. y ya se ha hablado suficientemente de los vínculos que unían esa noción a la de instrucción. notablemente Claudio II. del que reprocha su política considerada quizá sin razón como hostil al Senado.18 que se mostró más fiel a la tradición afirmando que los romanos conseguían su superioridad de la disciplina. es necesario recordar a Maximino el Tracio. ya se ha dicho todo lo que le debía a su talento en el campo de maniobras. una sorpresa la existencia de ese culto. en la política de reformas puesta en práctica por el emperador africano: aumentó los salarios. el Honor. ese mismo Herodiano17 le acusa de haber sido el primero en debilitar la disciplina. sin duda. y ese hecho no debe dejamos de recordar la crisis del 68-69. Se ha podido notar. Y esas personalidades que destacan deben a su autoridad el hecho de durar un poco más que las otras. La instrucción y los dioses Si los emperadores desempeñan un papel importante en la práctica de la instrucción. Habrá que distinguir tres polos sagrados hacia los que se dirige la veneración de los soldados. a la que no le gustaba nada ese soberano.21 Es cierto que ese juicio se debe a la Historia Augusta. En medio de una serie de soberanos rápidamente eliminados (el Imperio era entonces «una monarquía absoluta atemperada por el asesinato») emergen algunas grandes figuras. al tiempo que se reprochaba a Adriano su relativo pacifismo. no es. de hecho. hay varios conocidos como los «ilirios».). aparece en primer lugar el efímero Macrino. «Altar de la Disciplina»)26 en los campamentos y esa práctica. demasiado para el gusto de sus soldados. al este.19 último representante de la dinastía. que se remonta a los . Y a continuación viene la figura de Severo Alejandro.22 Aureliano23 y Probo.16 No obstante. Galieno también es calificado de cruel por sus soldados. por tanto.24 han velado por el respeto de la disciplina y por la práctica de la instrucción. los dioses no pueden mantenerse indiferentes a esas actividades. tener más en cuenta la pasión de cada autor. Se le elevaban altares (ARA DISCIPLINAR. En primer lugar está la Disciplina. y Pescennius Niger14 lo era aún más. que permitirían. y que supo mostrarse enérgico. se reconoce que exigía obediencia a los soldados15 y Herodiano señala que velaba porque se practicara la instrucción con regularidad. Entre los emperadores que reinaron en la segunda mitad del siglo IH. Es la novedad lo que asusta: se reprocha a Septimio Severo su liberalidad. En primer lugar. Es preciso añadir que pasaba por ser demasiado severo. Vigilado por suboficiales. jefe (praepositus) de la guardia de corps (equi-tes singulares) y al mismo tiempo maestro instructor (campidoctor) (ha hecho erigir este monumento) a la salud del emperador Marco Aurelio Cómodo. ningún carácter militar. Para acabar. protector a la vez de la Ciudad y de su ejército. disfrutó. principal. es ese entrenamiento el . Augusto. ha hecho colocar de buen corazón (esta dedicatoria). es posible que tales cultos hayan sido celebrados en algunas regiones del Imperio. parece ser que en Egipto se les sacrificaban gacelas. y parece cierto que lo mismo había sucedido en Roma en el de las cohortes pretorianas y urbanas. En el campo de maniobras de Dura-Europos (véase n. no existe ambigüedad alguna: «Consagración a Marte del campo de maniobras. se relacionaba de buen grado a Deméter y a su hija Perséfone). centurión de la VII Legión Gemina afortunada.» Se sabe también que otras fuerzas protegían hombres y bienes. según la ocasión. Es necesario citar a continuación el grupo de divinidades relacionadas con el campus. en un campo de maniobras o. los nombres de los Campestres27 de Germania y de las Matres Campestres28 de Britania quizá no revistan de hecho las mismas realidades. y a la salud de la guardia de corps. como vemos. Conclusión No parece inútil volver de nuevo a un punto al que ya se ha hecho referencia: la importancia de la instrucción se le ha escapado a un buen número de historiadores. pero (con el fin de asegurarse mejor el efecto de sus súplicas) nunca se olvidaban de otras potencias próximas y que tendrían como cometido reforzar la acción de la primera en ser invocada (por ejemplo. debe evitarse un escollo que. inscrito en la tribu Aelia. De cualquier forma. la diosa que castigaba a los orgullosos. 105) partía en su honor desde la tribuna del campo de maniobras. a la salud de nuestros dos señores los emperadores. la Victoria Augusta. el ejército se hallaba protegido por dioses. La dedicatoria se ha hecho en las calendas de marzo. por tanto. y más exactamente a cada uno de ellos en particular: se las llamaba «genios» y parece claro (véase n. y originario de Scupi [ciudad de Mesia.orígenes de Roma. En Hispania se ha atestiguado un Mars Campesterul y. ha escapado a la atención de numerosos epigrafistas: ese adjetivo puede aplicarse también a potencias «de la llanura» y no tener. su culto se menciona en una inscripción de Roma:29 30 «A la santa Némesis del campo de maniobras. prevenido en sueños. necesitamos conocer el emplazamiento exacto del que proceden las inscripciones que las mencionan: el significado de ese adjetivo variará si el documento fue hallado en un campamento. por otra parte. Titus Aurelius Decimus. en ese caso. ¡en plena naturaleza! Así pues. Sin embargo. ahora que es doctor del campo de maniobras de la I Cohorte Pretoriana piadosa y vengadora. También se hallan atestiguados el «Marte militar» y una abstracción divinizada. de una existencia muy prolongada. cuando los antiguos celebraban cualquier clase de culto se dirigían como es lógico a una divinidad particular y. Todas esas divinidades contaban con ritos particulares.» De la misma manera era honrada Némesis. Por consiguiente. En el campo de maniobras se honraba especialmente a Júpiter. 74) que una inscripción había mencionado un genio del campus. en la actualidad Uskub].. siendo cónsules Mamertino y Rufo (el 1 de marzo del 182). Publius Aelius Pacatus. que había prometido siendo doctor de cohorte. no olvidemos el grupo de dioses asociado. 77) se les había levantado un templo. hijo de Publius. Una procesión anual (véase n. En efecto. conocidas con el nombre de «campestres».. Dion Casio. An. 7 Tácito. H. 13. I.. solamente obediencia. I.. pero próximas de hecho: designa en principio un campo de conocimientos y. 19. La instrucción. H.. III. 2. XXIV. Dion Casio. 3. 5. 3 Aurelius Victor. 8 Tácito. Consideraban que un noble no podía hacer carrera si no se dedicaba a ejecutar esa práctica con regularidad. Galba. 1. 5. y que ha recibido forma jurídica desde principios del siglo iii: fue entonces cuando quedó codificada. una ciencia. 3 y LXXVn. a continuación. la ubicación de los campamentos. 5. 6 Tácito. IV. la táctica y la estrategia constituían una disciplina. Y los propios antiguos eran muy conscientes de ello. 2 Tácito.que explica en gran medida el éxito del ejército romano. La palabra disciplina reviste dos realidades diferentes en apariencia. LXTV. H. 2 y XXV. 113 La adquisición de esa cultura militar supone la existencia de un mínimo de cultura a secas: con ello se hace indispensable una política de reclutamiento basada en la calidad. I. 3. 3 y i2.. Aug. 21. VI. H.. 56. XI. 5 Tácito. 3. 5. LXIX. An. 4 Tácito.. . Vitellius est ignarus militiae. que un emperador no podía ejercer el poder si no velaba porque los campos de maniobras estuviesen frecuentados con asiduidad. Suetonio. 4. 3. De Caes.113 elaborada poco a poco desde los orígenes de Roma. 3. V... 1 Suetonio. 7. 3-5. IV. Vesp. pos. De Caes. Pese. Pan. Prínc. 10 Plinio el Joven. 12 Frontino. VII. VIII-IX. XVHI. Pese. 14. II. 11 Plinio el Joven. A/.. 20 Historia Augusta. 14 Historia Augusta. en n.. 3. 5.. 8. 19 Aurelius Victor. 21. VIH. HI. 2. Opinión compartida por Frontino. III. 16 Herodiano. Historie Auguste. De Caes. 3. Historia Augusta. 8. XX. 10. 17 Herodiano.. IX.9 Suetonio.. 3. VIII. anterior. XIII. III.. 1. cit... 9-12. hist. Pert. Pan. Gall. XVIII. VI. S. Max. y X. 18 Herodiano.. LII-LIV y LXIV. . XXIV. N. 7. 10. 7. AL. 15 Aurelius Victor. 13 Historia Augusta. 21 Historia Augusta.. . XLV. pp. I.° 533.. n. Richmond.. 1962. John Rylands Libr.. 3 ss. Aur.22 Historia Augusta. p. 23 Historia Augusta. lat. three Mother Goddesses of the Parade-Ground»... of Britain. De Caes. traducen. 1965. 185-197. Tire Roman Inscrip. G. e. n. Dessau.° 2. XI. 28 R. VI. VIII. Collingwood y R. A. selectas. 6 ss. 2. n. «The. 24 Aurelius Victor. lat. Inscr. 27 Ibid. P. n. Cl. VI. 30 Corpus inscr.. XXXVII. Bull. 29 Corpus inscr lat. Wright.083.° 1.810. n.“ 3. VII. 25 I.°4. . 2. II.064.. 26 H.334. en la instrucción. se le pide que reproduzca modelos griegos. esa cuestión ha sido escasamente estudiada por nuestros contemporáneos. cascos y otros mil objetos. objetivo buscado por cualquier empresa militar. XXIII-XXV.3 como si consideraran que los romanos no habían inventado nada en ese campo. el desarrollo de las campañas de Trajano en Dacia. comparando el artista al guerrero romano con un héroe de la Hélade. utiliza un material más funcional. Así.»1 Ese éxito. finalmente. MATAR SIN DEJARSE MATAR En el siglo xxi. Finalmente. es la de que los autores de la época imperial escriben. en griego. así como relieves que representan a soldados (láms. y a pesar de la abundancia de la documentación. no será inútil precisar los medios de que disponían los combatientes para ejercer su trabajo. Pero disponemos desde hace ya tiempo de dos álbumes maravillosos. a continuación. refiriéndose en su mayoría a ejemplos extraídos de la historia de Esparta. no está exento de consecuencias en el terreno económico:2 en efecto. de riqueza. Además. por tanto. XI-XXII) y la Columna Aureliana. las fuentes literarias ofrecen un cierto número de indicaciones.4 mientras que. detengámonos primeramente en el armamento individual. Lo que sorprende. algunos soldados. es decir. cuando se estudian los tratados de táctica. la documentación no cesa sin embargo de crecer a medida que avanzan los descubrimientos arqueológicos. se basaba en parte en la aplicación de una táctica: primero. confía el cuidado de grabar su sepultura a un escultor que tiene derecho a hacer gala de cierta fantasía y al que. reportaron enormes cantidades de oro. en ocasiones. más eficaz. menos peligrosos (es preciso evitar los accidentes). seguramente para halagarle. en primer lugar. por el contrario.LA TÁCTICA. las excavaciones han proporcionado espadas. haya sido objeto de restauraciones en época moderna. recurre a instrumentos menos rígidos y. No obstante. era necesario desplazar un ejército y. 14 a 17). hacerle entrar en combate. relativamente poco. por ejemplo los de la Organización de las Naciones Unidas. al mismo tiempo. una misión de esa clase les hubiera parecido una insensatez. En el Imperio. numerosos intelectuales han reflexionado y escrito a propósito del combate. Pero antes de comprobar si esa extravagancia debe atribuirse a una moda o a un error de perspectiva. más dañada que la precedente. un mismo hombre puede aparecer representado con cuatro equipos diferentes: en las paradas militares se esfuerza por hacer una exhibición de lujo. quizá por temor a hacer una «historia de batallas». y su concepción de la guerra se ha mantenido intacta hasta el siglo XDt: «El hombre no va al combate por el combate en sí. Todo ello explica que dispongamos de obras bien hechas sobre el tema. es la extraordinaria diversidad de las annas conocidas. de Atenas o de las monarquías helenísticas. aunque ésta. Una primera constatación. están encargados de mantener la paz. en el combate. perfectamente bien ilustrados: la Columna Trajana (láms. Las condiciones del combate: el armamento GENERALIDADES Antes de comprobar qué es lo que se sabe sobre los navios de guerra. a pesar de todo.5 . A pesar de ser abundante. A los romanos. sino por la victoria. a menudo. por ejemplo. permanecen aún abiertos numerosos caminos de investigación. y el término spatha. por ejemplo en los cascos. a lo largo de tres siglos de historia. pero que. a finales del siglo II. apenas existen armas «romanas»: después de cada campaña. es decir. colgado a su lado. así. Finalmente. por otra parte. o casi todas ellas. Añadamos que quizá podía haber tenido como misión la de ocuparse de la artillería. en tiempos de Augusto. que comienza en el 66. como. cada suboficial y cada clase de unidades. sino que dedican su atención al equipamiento militar. en el carcaj. viene impuesta en buena medida por esa sorprendente adaptación de los romanos a las técnicas de la guerra. así como una pica. presentando. tienen el mismo armamento que los jinetes ordinarios. sin olvidar la correa. una gran diversidad. un escudo alargado que reposa oblicuamente sobre el flanco del caballo. no es posible dejar de constatar una cierta evolución que. según se ha dicho. Muestran asimismo que los legionarios y los auxiliares poseían materiales que se parecían mucho más de lo que se ha creído. el legionario puede llevar un casco galo. un cesto. y la de la derecha no mide más que medio codo. observamos que. de punta larga. cuentan con sus propias originalidades. no obstante. a aquellos artículos cuya naturaleza no es específicamente militar. Cualquiera que haya sido ese servicio concreto. una pala y un hacha. pues era preciso que alguien controlara el armamento colectivo. Pero. una cadena y víveres para tres días. Es necesario abstenerse de creer en la existencia de una uniformidad en ese terreno. En principio. por ejemplo. es su propietario. el resto del tiempo.El soldado debe conservar esas armas. pero la de la izquierda es claramente más larga. que designaba en origen a la espada de los auxiliares. La mayor parte de los historiadores han pensado que los militares guardaban el equipo a su cargo durante todo el tiempo que se mantenían en servicio. precisamente bajo la responsabilidad del cusios armorum. observar una evolución en cieitas piezas. estar protegido por una coraza griega y tener en la mano una espada hispana. La infantería de elite que forma la guardia del general lleva una lanza y un escudo redondo. H. Así sucede con los escudos desde el siglo I de nuestra era. Esos trabajos recientes permiten. el calzado. Los trabajos más recientes9 no se limitan únicamente al armamento. en los principia. debían depositarlo en ese arsenal. no obstante. ya desde la época republicana. y además una sierra. » Todavía en el siglo III. de los que se encuentran varias clases. y las excavaciones han revelado en los principia la presencia de balas de piedra. Herodiano8 cree que la superioridad militar de Roma descansa en buena medida en la calidad del armamento individual de sus soldados. Los jinetes de elite. finalmente. La espada es más larga de lo que se ha creído (alrededor de 60 cm). que forman la guardia personal del general. En una obra reciente. Además. de tal manera que el soldado de infantería va casi tan cargado como las muías de carga. En el momento de la Guerra Judía. Russell Robinson6 emite una hipótesis seductora: este último sólo se hallaba a cargo de las armas de recambio. portan tres o más jabalinas. a cualquier tipo de espada. Flavio Josefo admiraba sin reservas a sus adversarios:7 «La infantería va armada con coraza y casco y lleva una espada a cada costado. Los cascos y las corazas son idénticos a los de la infantería. pero que presenta particularidades. los comandantes toman a los vencidos en la víspera todo lo que puede ser útil. Los jinetes llevan a un costado un largo machete y en la mano una enorme jabalina. entonces ¿cómo definir la función exacta del cusios armorum? Sabemos que cada campamento contaba con armerías (armamentaria) confiadas a la responsabilidad de aquel suboficial y situadas en la zona central de la fortificación. los autores antiguos explicaban los éxitos de Roma en gran medida por su superioridad en el dominio del armamento individual. los borceguíes o coturnos (caligae). el resto de la legión jabalina y un escudo oblongo. acabó por designar. además. la hoz. El armamento de los legionarios . abombado o plano. Encontramos también diferentes formas de corazas: se difunde la llamada «musculada». incluso aunque las tropas montadas desempeñen un papel creciente.10 11 Ciertamente. Es precisamente esa pareja de espada y jabalina lo que mejor caracteriza al legionario de los siglos i y ii. encontramos el tipo «galo». corta y más o menos gruesa (pilum). no debemos engañarnos: durante la gran crisis del Imperio la infantería sigue siendo la reina de las batallas. los oficiales superiores la abandonan entonces por una de talla más corta). con el escudo.1 f y en la época de Marco Aurelio se difunde otra forma que recuerda al gorro frigio. pero cada vez menos. para el combate a distancia. para protegerse cuentan. conocida como «articulada».15 en ocasiones hexagonales. aquí los romanos. lleva un cubrenucas.14 Los escudos presentan asimismo algunas variedades: junto al rectangular. se sirve de una espada corta. comenzaremos por el legionario. y con mayor precisión a la época de Caracalla. que es a quien mejor conocemos. ya que está formado por un sencillo casquete que. lógicamente. En la época de Augusto. El modelo más típicamente romano cuenta también con subdivisiones: la cota de malla la encontramos con mucha mayor frecuencia que la casaca de cuero recubierta de escamas metálicas. cassis) de forma bastante simple. por tanto. A continuación. ya muy corriente a finales del siglo n. dispone de un escudo (scutum): normalmente rectangular. el soldado va equipado con espinilleras. Podemos seguir la evolución de otras piezas de ese armamento. se protege en primer lugar con un casco (galea. en el siglo i. y de una . teniendo en cuenta los cambios que han ido apareciendo con el tiempo. sin que sobresalga nada de él. soldados de infantería y lanceros. Finalmente. con penacho. Para atacar. posee una coraza (lorica). Refiriéndose a los principios del siglo iii. pero abandonan la coraza. por encima de todo. soldados de caballería y arqueros. Los soldados conservan los tipos de casco anteriores. con orejeras y cubrenuca.12 pero también se conoce la casaca recubierta de escamas13 y la cota de malla. Aparece después el modelo clásico. En un momento en que hasta los estatus jurídicos se acercan. El arma arrojadiza se alarga un poco y un cinturón (cingulum) permite llevar colgado el espadín. reina ya aquí una cierta diversidad. las armas tienden a uniformizarse. Como armas ofensivas disponen de la espada larga. la infantería lleva una lanza (hasta) y una jabalina. y circulares en el caso de la caballería. a partir de ese momento. Sin embargo. hay una variante más rara. Además. tan frecuente en la Columna Trajana. que visten incluso los simples legionarios (quizá para distinguirse. y. en este caso los partos. Se llama «musculada» a la de tipo griego. más bien reservada a los oficiales. en ocasiones. en los encuentros cuerpo a cuerpo. que ha sustituido definitivamente a la espada hispana. utiliza todavía la lanza y el puñal. sin plumas. Señalemos finalmente que siempre aparecen atestiguadas las espinilleras. según hemos visto ya. así como de un puñal. Herodiano16 opone los occidentales. puede ser plano (en este caso hace pensar en un origen galo) o abombado (tomado prestado de los gladiadores samnitas). que acabó así por ceder su lugar a una espada de mayores dimensiones (spatha).Hablaremos. existen formas ovaladas. la espada hispana (gladius). el modelo más extendido es el que tiene láminas de metal. en primer lugar del casco. a los orientales. con decoraciones. por lo general de forma oval. haciendo una antítesis inspirada en la desarrollada por Esquilo en Los persas. de armas defensivas y ofensivas. cuando reproduce en el bronce la apariencia de la musculatura pectoral de un hombre. 24 pero esos cuerpos conocen un verdadero desarrollo fundamentalmente a partir de principios del siglo III. soldados cuya denominación procede del gaesum. Para atacar utilizan la lanza. pero se les emplea sobre todo en el siglo m. presentes en la Columna Trajana. el mando trata también de disponer de una caballería diversificada. Los moros. el Talmud de Jerusalén29 describe su arma como un bastón. Llevan cascos de formas variadas. que debieron ser confiadas a los auxiliares más que a los legionarios. poseen escudos bastante estrechos y de forma. se añaden jabalinas. En el siglo i.27 25 Como tropas de choque. infantería a caballería. algunas placas del mismo metal para cubrirse el pecho. no debería insistirse mucho en este tipo de unidades. Pero el factor de diversidad más importante entre los auxiliares se halla relacionado con el empleo de cuerpos especializados. El armamento de los auxiliares Si en el Principado. en las que incluso los caballos disponían de protección. En el siglo II aparece gran cantidad de armas. el auxiliar quedaba definido por otra pareja de armas: espada y lanza17 (spatha-hasta).28 que reciben el nombre del contus. existen ya en la época de Adriano. o cotas de malla. se protegen tras grandes escudos planos y estrechos.32 son muy utilizados especialmente en el siglo ni. Unos entran en el ejército romano en la época de Nerón.18 y túnicas de cuero. pero hay otros originarios de Tracia. Desde el siglo i. los jinetes de las alas van mejor protegidos: llevan ya cascos de hierro. los mejores proceden de las regiones celtas del Imperio. se utiliza a los osroenianos contra los partos y después contra los persas. se reclutaban en los países de tradición celta. sobre todo en el siglo m. recubiertas a veces de placas de metal.30 En la Columna Trajana se ven también suevos que combaten con una maza. ovalada. el estado mayor recurre al servicio de arqueros. El ejército romano disponía igualmente de «gesates». y escudos más bien largos y ovalados. constituyendo unidades de caballería ligera. Con el mismo objetivo. a veces.23 reclutados también generalmente en Siria o en Arabia. en primer lugar. sobre todo en Retía. todos esos cuetpos se hallan constituidos por infantes. y se les ve tanto en la Columna Trajana como en la Aureliana.19 A partir de Trajano se protegen aún con mayor eficacia: en la Columna Trajana se les ve revestidos de cotas de malla por encima de sus túnicas de cuero. los «catafractos».33 Al contrario.22 están presentes en la Columna Trajana. La situación cambia a partir de la época de Trajano.20 En la época de Antonino Pío. se usan en un primer momento los contara. ofrecen una doble ventaja: su gran movilidad y su destreza en el manejo del venablo. debido a la gran diversidad que reina en ese terreno y que opone. ligera y pesada. y proceden de Siria. esos hombres van vestidos en general con una cota de malla y su intervención en combate aparece representada en la base del trofeo de Adam-Klissi y en la Columna Aureliana. No obstante.21 la espada se hace más larga y. y ya en la época flavia sabemos de la existencia de honderos. el legionario se caracterizaba por la pareja espada corta-jabalina (gladius-pilum). se conocen unidades montadas fuertemente acorazadas. un venablo. una lanza pesada.jabalina más ligera que el antiguo pilurn. No obstante. en ocasiones. parece en principio deseable disponer de soldados que utilicen armas arrojadizas. la espada larga y un puñal. Así. Combaten con las mismas armas que la infantería de las cohortes.31 A excepción de algunas unidades de arqueros.34 los volvemos a encontrar en la Columna . Se sirven del arco turco26 y algunos van montados. los soldados de infantería van mal protegidos. a excepción quizá de los pretorianos y de los oficiales. Con tal fin. mientras que la segunda quizá habría estado provista de escudos redondos y astas. durante la gran crisis del Imperio. a principios del Imperio. La vestimenta militar Al hablar del aspecto exterior de los militares. unos instrumentos parecidos a hoces (falces). en la época de Marco Aurelio. los equites singulares Augusti. la espada hispana y el escudo galo se unen al arco sirio y a la coraza griega. El equipo de los vigilantes era muy especial. ese oficial superior poseía una guardia de corps montada (equites singulares) o a pie (pedites singulares)-. los centuriones llevaban en el casco un penacho que no iba de atrás a adelante. El armamento de los demás militares Contamos con menos información sobre el armamento de los demás soldados. Por lo que se refiere a los suboficiales. no la abandonan jamás y aún la conservan en el 312. de una oreja a la otra. que. la sorprendente heterogeneidad de ese material. puesto que su tarea principal consistía en combatir el fuego.38 Los oficiales39 iban también protegidos por una coraza. después. y que los «frumentarios» y los «beneficiarios» disponían igualmente de una lanza. pero también mantas (centones). debían ser fácilmente reconocibles. es precisamente ese saber escoger lo mejor que había en las panoplias de las naciones vencidas lo que explica en parte la eficacia de las legiones y de los auxiliares. y los especialistas40 no siempre se ponen de acuerdo entre . pues Roma contaba con numerosos inmuebles. ganchos (unci). ese instrumento sería el que caracterizaría a aquellos hombres que se hallaban al servicio de un gobernador (officium). al menos era característica de esas unidades. pero es en el siglo III. Para finalizar este análisis deberíamos subrayar una característica de las armas de que disponían los soldados romanos. lucían al costado una espada pequeña llamada parazonium. Aún se puede llevar más lejos la analogía con los soldados de las legiones: los del pretorio recurren a las mismas armas ofensivas: la espada y el venablo. con láminas de metal. Pero ya se ha dicho que los pretorianos eran los más conocidos.37 aunque ese juicio vale sobre todo para el siglo n. después abandonarían ese modélo por otro más corto. una vez más. la encontramos en la Columna Trajana: se reconoce por los escudos ovales. y que.Aureliana.36 En cuanto a la escolta personal del emperador. si no exclusiva. pasan a la de escamas. por sus lanzas. y que se conoce como la crista transuersa. queda aún por responder a una última pregunta: ¿cómo iban vestidos? La respuesta no es sencilla. Por otro lado. Al principio. es decir. M. Su casco era del tipo «de anillas» para el combate. cuando se les ve intervenir con mayor eficacia. sino de derecha a izquierda. Utilizaban escalas (scalae) para salvar a las gentes que habían quedado bloqueadas en los pisos. las jabalinas y. utilizaban bombas contra incendios (siphones). que protegía ya a la caballería. escobas (scopae) y cubos (amae). la primera no se distinguiría de la caballería legionaria. Clauss35 ha escrito que los «batidores» (speculatores) portaban espada y lanza. Hagamos primero un repaso rápido a los diversos tipos de militares. Hasta el siglo II. era del tipo «musculado». la infantería porta una coraza articulada (segmentata). y «con penacho» para las paradas. lo mismo que los legionarios. Entre los auxiliares reinaba la diversidad más extrema. y todos tienden a exhibir con orgullo la toga. a partir de ahí. en el fondo de las aguas. En los pies. por los campamentos en que este último servía como general. fundamentalmente entre la caballería de las alas que. las célebres galeras púnicas de Marsala. Pero la marina militar no transportaba cargamentos análogos y los navios vacíos se dispersaban en mil pedazos a merced de las comentes.43 del que hemos tomado prestada toda la descripción que sigue. así como para las maniobras. Por eso la expresión «esse in procinctus. esa chaqueta corta se coloca por encima de una túnica. la profusa cantidad de cuerpos y de funciones existentes en el ejército romano. Por tanto. En cambio. pues es difícil representar en un espacio pequeño un buque de gran tamaño. que calzan borceguíes. en los que a menudo se sacrifican la perspectiva y los detalles. las armas y la vestimenta acrecientan aún más. siendo niño. pero asimismo en el momento en que el ejército se reúne en asamblea antes de una expedición. y que Galieno extendió ese privilegio a todos los soldados. los especialistas no se ponen de acuerdo sobre la existencia. que datan del siglo m aC. en los desfiles se tenía por costumbre hacer gala de las condecoraciones recibidas. es necesario el estudio de los textos literarios y de los monumentos escultóricos. nombre de la casaca de los soldados. que se ha traducido de diferentes maneras («estar a punto de entrar en combate» o «estar en plena batalla»). es necesario conocer el armamento individual. algunos de ellos —y el origen de esa moda debe buscarse. acompañaba a su padre. viste una casaca sobre una corta túnica. el procinctus. disponemos de un estudio reciente. sin duda. e igualmente en ciertas misiones. o no. que se utiliza durante las operaciones. Ciertamente. a menudo. de M. hay un equipo de combate. si ello es posible. como ya hemos dicho. Reddé. No obstante. La arqueología ha encontrado numerosos barcos civiles reposando sobre la arena. . protegidos por su cargamento de ánforas.41 y su empleo no prueba en absoluto la existencia de un conflicto o de una guerra. por tanto. Germánico. en este dominio las investigaciones no pueden basarse en la observación directa. no es inútil saber cómo se presentaban los navios de guerra. Por otra parte. Es cierto que los legionarios y los pretorianos se nos muestran. además. algunos autores utilizan el sustantivo sagum. Para designar ese uniforme. esa sorprendente diversidad. Las condiciones del combate: el navio Para comprender la táctica y. se observa una cierta tendencia a la uniformización. de un uniforme de parada. en particular entre los hombres de los numeri bárbaros que habían conservado sus trajes nacionales. los oficiales se distinguen por sus botines (calceus) de los simples soldados. Con ese fin. también la estrategia. significa simplemente «estar con el equipo de combate». La Antigüedad apenas nos ha legado dos navios de guerra. los soldados que poseen esa dignidad se hallan muy orgullosos de ella. en los países celtas— portan calzones cortos: ¡no se puede desechar que hayan sido los militares quienes difundieran el pantalón!42 Hemos visto. Se sabe además que Septimio Severo concedió a los centuriones el derecho a vestir de blanco (albata decursio) en esa clase de exhibiciones. en particular en los relieves funerarios: en el momento de su muerte. las caligae: el nombre del emperador Caligula («Pequeño Borceguí») es un mote afectuoso que le pusieron los soldados cuando. los yacimientos submarinos se han revelado muy fructíferos.ellos. de hecho. a menudo. vestimenta característica del ciudadano romano. muchos han abandonado ya el ejército. en traje civil. antes de entregar el barco a quienes lo hayan de usar. era más ligera y poseía. En cuanto a los navios de cuatro filas de remos o más. Pero aún hay más: ya para acabar. y hacer que pongan el lastre (por lo general. que permiten a la infantería de marina dominar a un eventual adversario. La marina militar disponía de unos dos-ciento cincuenta navios. Pero aquí se nos plantea un problema. El ejército en marcha . y Quintus Domitius Optatus. Una vela cuadrada. a razón de sesenta para cada flota italiana y de ciento treinta para las escuadras de provincias. antes de llegar al abordaje. Pero la velocidad cuenta tanto como la movilidad. Una inscripción de Miseno. todos los barcos se desplazaban a remo. de hecho. están construidos «borde contra borde». debían contar también con cuerpos de desembarco. Reddé. Las piezas de artillería les permiten golpear al enemigo a distancia. ilustrará este asunto: «[Consagración] a los dioses Manes. de la cuatrirreme Minerva. Además. La liburna. A Titus Tarentius Maximus. Después de haber hecho todo eso pueden ya fijar las demás cuadernas. para dirigirlos. a más de un lector: los astilleros navales italianos proporcionaban productos muy superiores a los griegos. con tres filas de remos superpuestas. Reddé sorprenderá. borde contra borde. sus herederos. se les utiliza asimismo en tierra para provocar un efecto sorpresa: atacan al enemigo por donde no se lo espera. por tanto. de la trirreme Mercurio. según estimaciones de M. lo que les permitía marchar a dos nudos o dos nudos y medio como máximo. el ejército romano no sólo brillaba por el valor de su armamento. es preciso reconocer que no se entiende de qué manera debía situarse la tripulación a bordo. las primeras parecen haber sido más numerosas. Sobre el puente se levantan una o varias torres. Por tanto. Tal afirmación queda justificada por tres argumentos: en primer lugar. Los carpinteros de ribera comienzan por colocar la quilla del casco. los pilotos se servían de un timón lateral doble. después pueden ya montar los costados.45 Diversas clases de barcos de apoyo aseguraban el transporte de hombres y material. Finalmente. un mayor grado de movilidad. la principal. Conocemos otros tipos de navios. En segundo lugar. los navios romanos son los que están más perfeccionados. a continuación instalan las cuadernas destinadas a reafirmar aquél. Cauis Iulius Philo. lo que tiene como objeto debilitar su moral y sus efectivos antes del encuentro directo. una más pequeña iba fijada a un mástil secundario. los baleos romanos son más sólidos. Cada barco posee un espolón de bronce fijado a la quilla.44 un epitafio. se ocupan de la superestructura. siguiendo siempre la misma técnica. superaba también a cualquier otro contendiente por la excelencia de la producción de sus artesanos navales. cuyos soldados podían evidentemente intervenir con eficacia en un combate naval. Para acabar. Recordemos primero que. El resultado más importante a que ha llegado M. cuando Sulpicius Priscus era optio de la trirreme Júpiter. pero intercaladas. de acribillarle a disparos. Ya sólo queda efectuar el calafateado. soldado de la trirreme Júpiter. el del número de filas de remos y el de su disposición. sin duda. piedras o arena). que las tracas (planchas de los costados) se hallan unidas una contra otra.No obstante. iba atada a un gran mástil. representaban el modelo habitual de navio.» El texto menciona dos trirremes (la Júpiter y la Mercurio) y una cuatrirreme (la Minerva)-. vivió cuarenta años y sirvió veinte. y estos barcos utilizan dos medios de propulsión. se han ocupado [de hacer erigir este monumento]. por los flancos o en la retaguardia. es decir. casi tan corriente como la trirreme. parece que pueden darse por seguras algunas conclusiones. los navios romanos son los que se hallan mejor armados. de nacionalidad besa [pueblo de Tracia]. 46 en el Alto Imperio. XXVI. pues los soldados. todavía en la época republicana) debe hacer frente a esa clase de situación49 en la campaña contra los belgas. por encima de todo. los viajeros o incluso verdaderos espías. protegidos de la mejor manera posible: representan el elemento más vulnerable de un ejército en marcha. al ver cómo los enemigos se apoderan de sus pertenencias. la retaguardia quedaba confiada a las unidades menos valiosas. por tanto. 18). Primeramente. Pero un buen general no desencadena las hostilidades sin importarle el lugar: debe elegir el terreno que le parece más apropiado a los medios de que dispone y. sino también cuál es su valor: ¿están descansadas o fatigadas?. Además. su primer problema consiste en conocer lo mejor posible las tropas colocadas a sus órdenes. seguir un valle. debe organizar sus tropas para alcanzar el objetivo. De la misma manera. tenemos a los exploratores y los speculatores. las tropas se estiran.La razón de ser de un ejército reside en el combate. el general se asegura la logística (hablaremos de ello más adelante en el capítulo dedicado a «La estrategia»). Hay alguna clase de soldados especializada en esa investigación.48 No obstante. la información se encontraba perfectamente organizada. y aquí los estrategas distinguen dos casos. y se recuerda que Publius Quinctilius Varus no fue derrotado en una batalla campal. Por tanto. (es decir. los arqueros y los honderos. debe informarse de las fuerzas reunidas por el enemigo. hay dos elementos que sobresalen en cualquier organización en ese dominio: la rapidez y la seguridad. A continuación. dónde colocar los bagajes? E orden de marcha L Ciertamente. la vanguardia la constituían habitualmente tropas auxiliares y caballería: se trataba de explorar el terreno y. Según ha demostrado una obra reciente. Esa protección representa. es decir. esa disposición tiene una importancia fundamental. Puso a la cabeza a la caballería. en un largo cordón. ¿se hallan bien o mal preparadas. ¿cómo están de moral? En segundo lugar. Los estrategas romanos han analizado en profundidad ese problema. no sólo tratará de conocer el número de infantes y de jinetes. El general preferirá pasar el menor tiempo posible en un orden que le sitúe en posición de debilidad y tratará de evitar cualquier sorpresa desagradable. Julio César. ¿han adquirido el hábito de combatir?. la emboscada se convierte en un riesgo de primer orden. Durante el desplazamiento. podemos subrayar algunos puntos en que se hallaban de acuerdo los generales interesados por el orden de marcha (lám. a esas preguntas se ha contestado con una gran diversidad de respuestas. en principio los bagajes se colocaban en el centro.47 Después decide el emplazamiento en que tendrá lugar el encuentro. y su pérdida podría significar la desorganización de la columna. Las informaciones las centralizan el consilium del emperador y los officia de los gobernadores de provincia y de los comandantes del ejército. de responder con rapidez. Si el ejército debe penetrar por un desfiladero. A continuación va el grueso del ejército constituido por sus seis . por lo general abandonan sus filas para tratar de recuperarlas. es imposible asegurar con eficacia la cobertura de los flancos. En primer lugar. Para asegurarla es necesario tener en cuenta la topografía. avanzar por un terreno estrecho. Pero es necesario incluso prever lo imprevisible y actuar de tal manera que las pérdidas sean limitadas en caso de ataque durante el trayecto. Finalmente. de legionarios y de auxiliares que se hallan bajo su mando. que se puede formular de la siguiente manera: ¿en qué orden disponer la infantería y la caballería. entonces. por lo común. en el 57 aC. para atacarlos así con mayor comodidad. utilizándose para ello las guarniciones. pues el adversario puede aprovecharse de que los romanos no se hallen dispuestos en orden de batalla. a los auxiliares. es preciso que tenga en cuenta también las fuerzas del enemigo. en la elección del lugar. una obligación constante. los legionarios y los auxiliares y. Finalmente. si era necesario. por tanto. después de las tropas que se cuidaban de su guardia.» También en ese texto aparece la importancia de los bagajes: se hallan rodeados por todas partes y confiados a la elite de los soldados. detrás de él. que son los auxiliares quienes se encuentran en retaguardia. Tito llevaba por vanguardia a las tropas reales y a todos los contingentes auxiliares. en particular. y la derecha por los de la V. Onesandros ofrece consejos que no contradicen en nada las opciones elegidas por Germánico. los servidores del ejército de cada legión. en ese caso. después de ellos venían las enseñas. seguida por el resto de los aliados. y precisa. y a continuación el grueso de la columna. venía la primera legión rodeando los bagajes. agrupadas alrededor del águila y precedidas por sus trompetas. les seguían los zapadores y los agrimensores del campamento. puede asegurar la protección de los flancos. con soldados de elite. La principal diferencia entre ambos generales es que el primero coloca los bagajes inmediatamente detrás del grueso de los legionarios. en filas de a seis..50 En Samaria. inmediatamente seguidas por los tribunos y los prefectos de las cohortes. además. de tal manera que los bagajes se sitúen en el centro y. En esas condiciones. estos últimos sirven de exploradores y proporcionan informaciones sobre la presencia o ausencia de fuerzas enemigas en las proximidades.54 por su propio cometido. A la cabeza iba una parte de la caballería y de la infantería auxiliar. sino elegir siempre que ello fuera posible espacios llanos y abiertos. Mediado el siglo i de nuestra era. Lo mismo que el resto de los estrategas. por tanto. Flavio Josefo nos ofrece una descripción más detallada de su dispositivo:51 «En su progresión por territorio enemigo. esa situación en la que el ejército avanza a través de un paso estrecho debe evitarse a toda costa. mientras que el segundo procede de manera inversa. Se ha dicho con anterioridad que éste aconsejaba no hacer entrar en acción al ejército en un desfiladero. los lanceros. Germánico lleva al ejército del Rin contra los usipetas y los bructeros:52 «El general. recuerda que es preciso enviar soldados a forrajear.. En cualquier caso. dos legiones de reclutas.53 pide que las tropas se dispongan en orden cerrado y formando en cuadro. un carácter excepcional. por el contrario. con una retaguardia para controlarlos. Presenta. Poco tiempo después. no obstante. aconseja ocupar primero las zonas altas. Normalmente. por último. lo que parece muy probable. Tito procede prácticamente de la misma forma que César. cuando haya que trabar combate en una zona estrecha. en la vanguardia coloca a la caballería. AI comienzo mismo del reinado de Tiberio. la legión XX se aseguraba de la retaguardia. el general elige un terreno llano y despejado para evitar el riesgo de emboscada. Cuando eso no es posible. Aunque el autor no habla de ello. la caballería legionaria. después van los bagajes y.mejores legiones. a continuación iban los bagajes de los oficiales y. Además. en su tratado sobre los deberes del general en jefe. es cierto. Recomienda elegir preferentemente un terreno despejado. que entre los dos hay algunas diferencias: Flavio Josefo no dice si en la vanguardia iba la caballería. después. el ala izquierda estaba formada por soldados de la XXI. los mercenarios venían aún más atrás. precedidos por los bagajes. tomó sus disposiciones de marcha y de combate. protegidos eficazmente. a mediados del siglo I de nuestra era. detrás.» Es sorprendente el parecido entre el orden de marcha elegido por César y el ordenado por Tito. no es del todo imposible que la marcha la cerrara alguna cohorte de aliados (es eso lo que han hecho otros conocidos estrategas). . iba el propio Tito con la elite de los soldados y. Onesandros consagra un tratado a las obligaciones del general en jefe. que precedía a las máquinas de guerra. envía la caballería en vanguardia y cierra la marcha con la ayuda de las cohortes auxiliares. la obra de Arriano.-Ch. puentes y campamentos. Por lo demás. En cabeza avanzan exploradores montados. sobre todo si se ignora de dónde procederá el peligro. se sabe que raramente las rutas romanas se hallaban empedradas. se le consagra en gran parte todo un tratado. y la infantería auxiliar las seguirá o las flanqueará. se constata una vez más (y el segundo texto de Amano es preciso en ese tema) que. Las legiones marcharán a la cabeza y en la cola o junto a las alas. no debe creerse que los caminos así acondicionados se hallaban adoquinados. la suministradora de mano de obra. a desecar algunas ciénagas de pequeñas dimensiones. debe recordarse. asegura la supervisión y la protección de la obra. se pueden deducir algunas características permanentes: un general debe situar los bagajes en el centro. En cualquier caso. a despejar los roquedos elevados en un desfiladero y. de los que se encuentran en la Disposición de marcha. La preocupación principal continúa siendo la seguridad de los bagajes. pues no se realizan sin importar cómo ni se confían a cualquiera. pero también pueden ubicarse en el centro. Por lo general es la infantería. a derecha o a izquierda. ya sea delante. la infantería se dedicaba a talar los árboles cuando se atravesaba un bosque. como el armamento. que los jinetes montados disfrutan de un privilegio: se hallan exentos de corveas (¿inmunes). en efecto. mientras que Arriano coloca auxiliares. Se recomienda seguir un dispositivo muy parecido al que había adoptado Germánico más de un siglo antes. Siguen. Un trabajo de esa clase habría comportado una pérdida de tiempo y un desgaste de energías . la caballería no debe contar con un lugar fijo: el general hará uso de ella en función del terreno y de la supuesta posición del adversario. como difieren. detrás.55 y en La táctica ofrece consejos que tan pronto completan. ese autor ha abordado por dos veces el mismo asunto.56 Y poseemos un texto del Pseudo-Higinio57 que muestra un reparto de trabajo muy parecido bajo Trajano: la infantería de marina construye las rutas. en particular la de las legiones. se contentaba con aplanar el suelo o. cuando se encontraba con ellas. mientras que la caballería. por este orden. Sin embargo.Ese avance por terreno peligroso es de tal importancia que. en el llano. las legiones. De hecho. De hecho. con disponer marcas que indicaran la dirección a seguir. los generales debían disponer de vías fáciles de utilizar. siempre es necesario situarlos lo más lejos posible del enemigo. Las rutas y los puentes Con el fin de avanzar rápidamente por territorio enemigo. Disposición de marcha y orden de batalla contra los alanos. Picard. la táctica romana se adapta en función de las circunstancias. Otros auxiliares cierran la marcha (soldados de infantería) y protegen los flancos (de caballería). los aliados y los bagajes. En todo caso. La división de tareas la ha explicado muy bien G. Esas obras constituyen uno de los numerosos factores de éxito del ejército romano. La diferencia principal entre ambos generales se encuentra en este punto: Germánico sitúa a los legionarios en los flancos del ejército. LAS OBRAS PÚBLICAS Un ejército que se desplaza por territorio enemigo no encuentra siempre las comodidades a que le había habituado el mundo romano y es necesario acondicionar el territorio atravesado para conseguir un máximo de seguridad: debe construir carreteras. y es la caballería mora y panonia la que se encarga de la seguridad de los trabajadores. más sencillamente todavía. cerca de los legionarios. después las alas y las cohortes auxiliares. De esa forma.58 salvo junto a las ciudades y en las travesías de estas últimas. bajo Antonino Pío. En efecto. incluida la de los auxiliares. Se podía echar mano de la marina para atravesar el río en barcas.64 diferían de los campamentos permanentes (castra hiberna. Finalmente. y después se allana de manera que forme una especie de camino de ronda elevado (agger). por encima de todo por las dimensiones y los materiales utilizados. se ataban fuertemente unas a otras y. la aireación y facilita una salida contra eventuales asaltantes. Frontino67 dice que.perfectamente inútil. flechas y piedras contra la guarnición. Con el fin de conseguir una fortificación muy simple74 (lám. ante la que se debía elegir entre tres soluciones diferentes. Esos campamentos de marcha. modelos procedentes de la propia península:68 quizá en ese dominio haya desempeñado un papel el arte augural y la técnica catastral de los agrimensores. Los soldados comienzan por aplanar el suelo. Levantados con rapidez. se tendrá buen cuidado de que haya agua en cantidad suficiente para sostener un asedio.59 O también. se construía un puente de barcas:60 dispuestas borda contra borda. a los que nos referiremos en el capítulo siguiente. aún las hay mejores: todas las tardes. tomado al asalto por soldados italianos. esta última cubre una superficie mucho menor si se trata de un campamento de marcha que si es un establecimiento permanente. al menos hay un tema que puede conservarse: la presencia de elementos griegos. rey de Épiro. imitado. en su inicio. quien habría sido el primero que inspiró la idea de un recinto protegido. y destruidos a igual velocidad. y gracias a la misma armada. de madera o de piedra. esos edificios apenas nos han legado restos arqueológicos: para conocerlos es preciso el recurso a las fuentes literarias. es decir. construidos y destruidos en ocasiones de manera cotidiana.63 nos legó sus secretos de construcción. Antes de edificar un campamento. Es Pino. Trajano utilizó la ciencia del arquitecto Apolodoro de Damasco: este último se encuentra representado en la Columna Trajana a punto de organizar la travesía del Danubio. a continuación.71 A continuación. el rey de Macedonia. Filipo V.65 así como a las representaciones de la Columna Trajana y de la Columna Aureliana. con menor . frecuentemente en forma de V. habría sido primero estudiado y. Finalmente. era preciso elegir cuidadosamente el emplazamiento. se disponía una pasarela por encima. La tierra sacada de él se deposita inmediatamente detrás. Atravesar un curso de agua representaba otra dificultad. y cualquiera que sea la admiración que susciten esas construcciones. los soldados participantes en una expedición debían quedar al abrigo de una defensa. 19) se excava primeramente un foso (fossa).66 El origen de las fortificaciones romanas continúa siendo bastante misterioso. uno de sus campamentos. El campamento de marcha Sin embargo. a continuación. por encima del cual se construye una empalizada de madera (uallum) o. había también la posibilidad de construir un puente. en un tratado. temporales (castra aestiua).62 y él mismo. Si ese relato no parece perfectamente exacto. Un suelo en pendiente es mejor que otro:70 favorece la evacuación de las aguas. Por otra parte. los romanos se agrupaban en cabañas por cohortes. statiua). es mejor evitar que se halle dominada por una altura desde la que el enemigo pudiera arrojar fácilmente venablos. sintió tanta admiración por un campamento romano como para declarar que no podía calificarse de bárbaros69 a hombres capaces de erigir un edificio parecido. los responsables deben asegurarse de que la posición sea defendible:72 por ejemplo.73 Después levantan la empalizada.61 Durante la campaña contra los dacios. pero no deben descartarse por completo las posibles influencias etruscas. XXVI. El objetivo buscado era entonces el de quebrar el ímpetu a un posible asaltante. los «cervatillos» y las armas de los soldados que allí se encuentran. Sin embargo.75 que puede hallarse flanqueado por torres o bastiones. de esa manera. se puede fijar también el emplazamiento de las vías y de las empalizadas (parece que también recibía el nombre de groma el centro del campamento). que escribe de veinte a treinta años más tarde. divididos en tres tercios por las vías quinta y principalis. situado exactamente en el eje del paso (titulum). 23): constituido por cuatro plomadas. como escorpiones. 20): o los soldados levantan un pequeño obstáculo paralelo al gran recinto. esa zona permite igualmente los desplazamientos rápidos por el interior del recinto fortificado. los legionarios cavan pozos. la empalizada.frecuencia. en cuyo interior se instalan las tiendas87 (lám.79 80 78 De hecho. la tienda del cuestor. al final de esta última se encontraba una plaza pública (el forum). en la segunda mitad del siglo n aC. en cuyo fondo colocan troncos de árboles con ramas.. El pi'opio Pseudo-Higinio y Flavio Josefo nos proporcionan numerosas informaciones sobre la ocupación del terreno en el interior de la fortificación.77 pues es evidente que constituyen el punto débil de la empalizada. y la del general (el praetorium). Aunque no siga una evolución diacrónica. catapultas y balistas. responsable de la financiación de las operaciones (el quaestorium). la pretentura (praetentura). el Pseudo-Higinio. Flavio Josefo83 habla todavía de un cuadrado. 21). 24). que escribe en la época republicana. formando dos cuartos de círculo. el pretorio (tienda del general) está en el centro del dispositivo. la más importante. los otros dos tercios de ese espacio estaban cortados en dos por la vía decumana. o se realiza una prolongación de las murallas hacia el interior y el exterior. presenta los mismos caracteres sagrados que un templo. de tal forma que disminuya el ímpetu de un ataque. También. los arquitectos denominan a esto último «una pequeña llave» (claui-cula). Es cierto que las vías principal y quinta dividen el conjunto en tres tercios. recomienda unas proporciones diferentes: aconseja construir un rectángulo cuya relación entre los lados sea de 2/384 (lám. un múrete de ramas e incluso de piedra. lo que evidentemente se temía era el efecto de choque producido por un asalto. XXVII.76 Por detrás se encuentra siempre un espacio vacío (interuallum) donde van a parar las flechas y los venablos que conseguían salvar la muralla. Difiere igualmente la organización del espacio. 22). permitía hacer divisiones en ángulos de 90°. indica que los romanos de su tiempo levantaban campamentos cuadrados. según los autores el plan de conjunto fue variando. ante la fortaleza. Se conocen dos clases de puertas (lám. a esos obstáculos los denominan «cervatillos» (ceruoli). XXVI. la elevación de tierra que lo acompaña. Las calles delimitan espacios rectangulares. Una vez aplanado el terreno. pues no hay ningún elemento que deba dejarse al azar.88 Lo más cercano es el auguratorium. el que se encuentra aislado por la uia quintana. Polibio82 (lám. un agrimensor coloca en el centro un instrumento llamado groma86 (lám.&0 El Pseudo-Higinio81 dice que un campamento cuenta con cinco protecciones: el foso. Dos siglos más tarde. y el quaestorium85 se halla situado en medio del último tercio. la del general. donde tenía lugar la lectura de los auspicios89 (con el fin de obtener los avisos de los dioses. el general observaba el vuelo de los pájaros). levantadas en unas horas. Es preciso fortificar cuidadosamente los cuatro accesos al campamento. Pero la parte situada al final de la vía «principal» se escinde en dos por la vía pretoriana. XXVII. En las proximidades se hallaba instalada igualmente una tribuna. XXVII. desde la que el . a la vista de la relativa fragilidad de esa clase de construcciones. provistas de piezas de artillería. XXVII. los costados del pretorio (latera praetorii) y la reten tura (retentura). a Clearco. Se ha escrito a menudo que la marina romana no servía para nada. cita a Pirro el Joven. es necesario insistir en la existencia del lugar público indispensable. 2 Véase sobre ello. P.94 evidentemente si las condiciones lo permitían. había un hospital para tratar a los hombres y también una enfermería para los animales. al estar privada de bases terrestres. los responsables romanos no ignoraban el efecto sorpresa que producía un desembarco y. en efecto. 1974.90 Disponía asimismo de otros alojamientos para oficiales y soldados. Petit. todo ese conjunto podía construirse cada tarde en un lugar diferente y destruirlo cada mañana. pero sólo puede admitirse como una consecuencia de la Victoria. Servían. Por tanto. y cada soldado tenía que conocer muy bien su tarea para no perder tiempo. sin duda) de esos navios de guerra: deben asegurar la logística de las operaciones. si ello era necesario. con la organización extremadamente compleja de sus elementos internos. a Pausanias. la flota de Ravenna pudo participar así en la gran expedición contra los partos del 214-217. a Polibio. recurrían a él. 158. Ardant du Picq.comandante en jefe impartía justicia y pronunciaba discursos. Hist oiré générale de 1‘Empire romain. Además. 3 Arriano. Es cierto que existió en Roma un mito de la paz (Altar de la Paz Augusta). EL PAPEL DE LA FLOTA Para los desplazamientos. al tratarse de arquitectura romana. p. 1 Ch. Táctica. puesto que Roma controlaba todo el perímetro de la cuenca mediterránea. el forum.97 y podríamos citar muchos otros ejemplos. Études sur le combat. . debemos concluir en consecuencia que cada oficial debía saber perfectamente su cometido. De hecho. Finalmente. 5. el ejército romano utiliza los servicios de la flota. 1903. lo que impedía el nacimiento de una potencia marítima que le hiciera la competencia y hacía imposible la aparición de una piratería. Esas medidas de seguridad tratan de evitar el caer en una emboscada o el ser atacados por sorpresa cuando sus tropas se hallan descansando.92 Y evidentemente. por ejemplo. y cuando se piensa que. encontramos aquí una razón fundamental de ser (la principal. un general romano debe tomar toda una serie de precauciones cuando decide poner en marcha a su ejército. era necesario prever un espacio para las instalaciones de uso colectivo: un taller91 aseguraba la reparación de las armas en mal estado. Esas exigencias implican un reclutamiento de calidad y un adiestramiento extremo. a veces. Es evidente que esas prácticas exigen de ios hombres competencia y adiestramiento. p. con las diversas obras que aseguran su defensa.93 Cuando se describe ese campamento. para el transporte de víveres95 y de hombres. etc.96 la de Miseno trasladará a Oriente el dinero y los bagajes reunidos con motivo de la guerra contra ios persas. III. P. 7 Flavio Josefo. 5 G. 1975. Columna Aureliana.098. C. Bull. 14 Ibid. 1. M.. 1993. 5. An. lám. 1955). pp. n. 35." XXXI XXXn. M.. 9. láms. Soc. cit. En la Columna Trajana pueden verse numerosas corazas articuladas. Véase n.. 130-142 (armas de parada).091-1. G. C. París.. III.° XVI y XXXI-XXXII. The Armour of Imperial Rome. Ft:. 10 Tácito. 13 Ibid. /. 1984. n. Russell Robinson. Russell Robinson. Bishop y J. 4. pp. 9. 5... Aylesbury. XII. Roman Military Equipment. III. 8 Herodiano. 9 M. Serie de congresos titulados Roman Military Equipment Studies (ROMEC). XVI y XXXI XXXII (ed.° III. 12 Ibid. p.° XVI. 6 H. An. n. 1980. Feugére. 1989. Salama. 15 Ibid. op. de C. 9. XU¿ Congrés du limes. Les armes des Romains. Waurick. n.4 Un libro bien ilustrado el de H. 11 Columna Aureliana. Caprino et alii. Coulston. 16 . 5 (94-97). 27 T. pp. 5. 229-242: 6 alas. pp.° XXXIX.. 29 . 3. 26 P. p. 7.. 28 cohortes y 10 numeri. pp. 86-87. 1952. Stein. 28 Arriano. pp. Revue Archéol. Rev. op. 21 Amano. Medinger.. Pann. 1933. An. G. 17 Tácito. van de Weerd y P. Eadie. Milit. y 14. 7\. 23 H. Archers d’autrefois. XXXIII. 7. Journal of Rom. Diss.’. 25 Herodiano.° 15. Russell Robinson. 1925. 1967.. IV. n. H. 2 (Septimio Severo contra los partos).. hit. LVTI. archers d’aujourd'hui. III. n. XII. IV. X.. 167. til. 24 Columna Aureliana. 10. 19 Amano. St. d'I-list.. Herodiano. 8. 20 Columna Trajana. T. 35. Sulimirski. Lambrecbts. 18 (211). J. W. cit. 18 H.. /. 1938. 22 Flavio Josefo. IV. 447-461. 227-234. 3. ° 5. 1963. XXXT. 1973. habla de assedarii. Mac Mullen. Le Bohec. Speidel. 123-163. 1938. n. 15. 35 M. pp. Magi. Taanith. Inst.. 576. y 147 ss. 1 rilievi flavi del Palazzo de la Cancellería. lat. 78 y 97. sin duda. cit. pp. Revue Archéol. 163. 195-236. 38 M.05 XVII y LXIX. Soldier and Civilian. 1945 (esos relieves quizá sean algo más tardíos de lo que cree el autor). pp. 1928. 179-180. V.. 8. 37 M. 32 Ibid.. CLXXVI. pp. n. Kilo.. G. R. Sander. Bonner Jahrb. Durry. XII. Les cohortes prétoriennes. 144 166. el mismo Talmud. Historia. 34 Corpus inscr. de un anacronismo). . M. pp. op. LXm LXIV. 31 Columna Trajana. pp. I. pp. 43 (y 137. lat. Goetz. 39 H. 40 E. 60-80. 1989. Y. 33 Herodiano. 136 ss. XI.632. Russell Robinson. II. La IIP Légion Auguste. 1967.. 25). Corpus gloss. IX. Heuberger. 101. 5. XII. 1939. Clauss. 1976. 1.. 303-308. Berakoth. pp. 30 R. p. 36 F.. Talmud de Jerusalén. combatientes subidos en carros (se trata. Durry. Untersuchungen zti den principales des rómischen Heeres. 41 Gaius. G. 44 H. 2. J. Baba Mena. B. An. 43 M. pp. 53 Onesandros. I. VI. Exploratio. Ville. /. 1986. 80 b. selectae. lám. Pandera. Mare nostrum. 46 N. Katharinen. véase ta Columna Aureliana.. pp. 1956. 47 Obra muy innovadora de Th. Dessau. 19. Epigraphica. 50 Onesandros. Kissel.° 2. 51. XVHI. 52 Tácito. B. 1 (47-49). V.833. 45 S. St.. Africa. II. VH. la liburna era una nave muy grande. Reddé. 2-3. II. G. 5-6. 1967-1968. 139-182 (tema que debe profundizarse). 1995. Untersuchungen zur Logisíik des romischen Heeres in den Provinzen des gríechischen Ostens. 130-156. ■ 54 . Londres-Nueva York. E. XIV. Para el Talmud de Babilonia. Rankov. Insc. Austin y N. 48 Véanse las notas siguientes. lat.42 G. 1995. 49 César.. no debe olvidarse la Columna Trajana ni la Aureliana. 51 Flavio Josefo. n. LXXVm. 13. 45. pp. cit. n.os LXXXII y XCIV. XIII y XVI. 62 Columna Trajana. 58 P. 665-682. passim. VI. TYav. III. 66 Columna Trajana.-Ch. Onesandros. VIII-IX. LXXXIV y CVTH. 60 Columna Trajana.. 90. Dion Casio. 3. Hist. 1947.° 74. Bull.°s XIII. Onesandros. 27-42 (época republicana). 36. pp. LXVm. n. IX. G.. n. Y. 56 G. X. Pseudo-Higinio. 1 (76-78). 63 Apolodoro de Damas. 61 Columna Aureliana. 41. n. XXX y LXXXI. Davin. XXIV. 59 Columna Aureliana. 9-12. 1928-1929. op. 48. 55 Arriano. 67 . 65 Polibio. n. Alanos. 5. 41. 7. 64 Frontino. Le Bohec. 78-79. /. 57 Pseudo-Higinio. XI. n.ns 1-3. Véase también la Columna Trajana. Strat. Picard.os 4-5 y 34.os III. 69. 53. 45 ss. 5. Columna Aureliana. n.. I. Castellum Dimmidi.. Flavio Josefo. T. 98. Com. 29. Rome.. Vegecio.os 46.. 1975. 70 Pseudo-Higinio. 34. LVI. I. LV. etc. L. 14. pp. G. 68 J. Mél. I. 697-722. M. LXXXIX.. LXXXVD. 5. n. XLVm. 72 Pseudo-Higinio. XLIX. III. III. 1 (77). 76 Flavio Josefo. XXVI-XXVn y LVTT. /. 5.. Le Gall. G. pp. G. 74 Flavio Josefo. LVIII. Pseudo-Higinio. 1. 287-320. Met École Fr. École Fr. 55. III. Rome. 1 (81). 5. 5. G. 1977. III.. XXXI. 73 Flavio Josefo. Pseudo-Higinio. Frontino. 8. 78 Pseudo-Higinio. IV. 75 Columna Trajana. Lenoir. III. 1 (79 y 84). 8. ) (80). 77 Flavio Josefo. Pseudo-Higinio. 80 . LVH. /. 71 Pseudo-Higinio.. Strat. 69 Tito Livio. 79 Pseudo-Higinio. 1 (83). 2 (447). IV y XXXV. 1 (82). 87 Flavio Josefo. LI (M. 1 (462).. 1 (79). XVIII. 5. 1 (462). 91 Flavio Josefo. Pseudo-Higinio. 5. • . cií. Strut. 7 (447). XII. XI. 9. TV y XXXV 93 Flavio Josefo. m. III. Frontino. 83 Flavio Josefo. XLVIII. 81 Pseudo-Higinio. G.. L. pas. G. 2. 5. 5. 5.. 85 Pseudo-Higinio. anterior. 82 Polibio. Pseudo-Higinio. 1 (76-78). 9. 10. Lenoir: «ciervos»).. 90 Flavio Josefo. 86 Pseudo-Higinio. 84 Pseudo-Higinio. III. /. III.. G. XI. ffl. G. 5. 10. I. Pseudo-Higinio. 1 (83). /. XXI. /. 88 Flavio Josefo. VI. n. /. 27-42. G. 92 Pseudo-Higinio. 89 Pseudo-Higinio. 94 M. Reddé, Mare nostrum, 1986. 95 Columna TLajana, n.os 3, 23-25, 34 y 59. 96 Ch. G. Starr, The Roman Imperial Navy, 1941, pp. 191-192. 97 Corpus inscr. lat., VIH, n.° 1.322 = 14.854; B. Dobson, Die Primipüares, 1978, pp. 301, n.° 205. El ejército en combate Los autores antiguos nos han legado numerosas descripciones de batallas; en esos escritos contemplaban la posibilidad de exaltar virtudes como el valor o censurar vicios como la pereza. Es evidente que el objetivo del historiador del siglo XXI difiere de éste: es necesario extraer algunas constantes que definen el arte de la guerra, una técnica que, como veremos, no carece de implicaciones sociales. La táctica romana varía dependiendo de su utilización en uno de los tres casos posibles: el asedio, el combate en campo abierto o en la mar. LA BATALLA EN LA MAR Arriano evoca una táctica específica del combate naval,1 pero omite su explicación. La ausencia de cualquier otra potencia marítima en el Mediterráneo y la dificultad de que eventuales piratas encontrasen bases terrestres convertían en hipotética la posibilidad de que Roma se viese obligada a mantener un encuentro cualquiera en alta mar. Sin embargo, es propio de los buenos generales prever incluso lo imprevisible, y las flotas de Miseno y Ravenna se hallaban prestas a responder ante cualquier eventualidad. En los navios se embarcaba artillería, catapultas y balistas: el lanzamiento de piedras y de flechas debía dañar los aparejos del adversario, matar o herir a algunos de sus hombres y debilitar su moral antes del choque. Para el abordaje, los marinos disponían de arpones y de ganchos que les permitían fijar los dos navios borda contra borda. Los soldados embarcados pasaban entonces al terreno del adversario, y el combate se transformaba entonces en una serie de duelos como en tierra. EL ASEDIO Los textos hablan a menudo de asedios. La Antigüedad vivía en un régimen urbano, entendiendo por ello el terreno y la ciudad de que dependía: apoderarse del centro neurálgico del enemigo parecía siempre la mejor solución para arreglar un conflicto. De ahí que los autores antiguos" hayan reflexionado siempre sobre la poliorcética, una ciencia que, como su nombre indica, debe mucho a los griegos. Los relatos históricos2 3 se hallan, por tanto, llenos de esa clase de descripciones, y la Columna Trajana nos muestra la actuación de los romanos para ocupar Sarmizegethusa,4 la capital de los dacios. En ese dominio se revela además la técnica del ejército romano. Ningún barullo, sino un lugar para cada hombre; además se utilizaba toda una amplia variedad de máquinas para llegar hasta los muros más resistentes, y los soldados debían efectuar importantes tareas de ingeniería. Los sitiados El dispositivo romano se organizaba en función de los medios de que disponían los asediados. Pero los legionarios también podían caer en una trampa, y la Columna Trajana5 nos permite ver cómo los dacios se ven rechazados de una fortificación que querían tomar; la poliorcética debe, por tanto, dedicarse igualmente al arte de defenderse, cuando uno se halla rodeado de bárbaros. La muralla de la localidad atacada representa casi con toda seguridad el obstáculo principal. Desde esa altura, protegidos por las almenas (propugnacula) ,6 los defensores de la ciudad arrojaban venablos, flechas y piedras sobre los asaltantes,7 incluso antes de que se hubiesen acercado a los pies del muro. Ahí, a los asaltantes les esperaba una nueva prueba, la de correr el riesgo de recibir una lluvia de agua hirviendo o de aceite ardiente.8 El segundo problema que se le presentaba al estado mayor romano era el de los hombres: suponían un peligro no sólo cuando se protegían detrás de la fortificación, sino también cuando efectuaban una salida en masa y provocaban de esa forma una serie de combates singulares.9 Por tanto, era necesario rodear a los asediados; esa táctica permitía además agravar el sufrimiento provocado por la escasez de víveres y de agua:10 por lo que se atacaba a los soldados enviados a forrajear. Es cierto que, en ocasiones, parecía más hábil animar a los sitiados a la deserción. Es eso lo que hizo Tito en el sitio de Jerusalén, olvidándose de la avidez de algunos de los auxiliares:11 «Uno de los desertores (judíos), que se encontraba entre los sirios, fue sorprendido cuando trataba de recuperar algunas piezas de oro de entre sus excrementos. Se tragaban esas piezas antes de partir porque eran todos registrados por los rebeldes y porque el oro era muy abundante en la ciudad, hasta el punto de que, por doce dracmas áticas, se podía conseguir una pieza que valía anteriormente veinticinco. Pero al descubrirse en uno de ellos ese procedimiento, se extendió por todo el campamento la noticia de que los desertores llegaban cargados de oro, y la chusma árabe, junto con los sirios, les abría el vientre y miraba en los intestinos. En mi opinión, los judíos no padecieron nada más cruel que esa calamidad: en una sola noche, les abrieron el vientre a unos dos mil.» Por encima de todo, era necesario impedir cualquier clase de comunicación con posibles aliados: ningún mensajero debía atravesar las líneas romanas, pues se tenían muy en cuenta los efectos psicológicos de la incertidumbre en que vivían los asediados, añadida al hambre y a la sed. El bloqueo evitaba así también la petición de refuerzos. Los sitiadores Para acabar con esas dos dificultades que constituyen el muro y los hombres, los poliorcetas imperiales disponían de tres medios de actuación: soldados bien adiestrados, obras de ingeniería y máquinas. Por norma, la conducción de un asedio competía al tercer oficial de la legión, el prefecto.12 El campamento de asedio representaba el elemento principal de los medios de sitio puestos en funcionamiento. Construido con gran rapidez y previsto para una duración limitada, se parecía mucho más a aquellos que se levantaban al atardecer al final de una etapa de marcha que a las fortificaciones permanentes; para levantar la empalizada se utilizaba por lo general madera y, con menor frecuencia, ramas o piedras. Pero es necesario señalar dos particularidades. Por una parte, el lugar atacado se hallaba rodeado por varios puestos;13 el principal abrigaba el cuartel general, y una serie de puntos de apoyo anexos completaban el dispositivo. Se puede observar ya esa clase de organización en el sitio de Alesia a finales de la época republicana.14 En el asedio de Jerusalén,15 Tito se instaló en un campamento enorme; después se desplazó varias veces a medida que sus hombres iban obteniendo éxitos parciales; en todo este proceso se fueron añadiendo trece fortines, erigidos y abandonados también en función de las necesidades del momento. En el año 72, Flavius Silva instaló alrededor de Masada los destacamentos de la X Legión Fretensis y sus auxiliares. Esa empresa presenta un gran interés para el historiador, que, por una vez, dispone de una descripción hecha por un escritor, Flavio Josefo,16 y de los resultados de las excavaciones17 (lám. XXVIII, 25); alrededor de ese lugar se han localizado ocho recintos, seis pequeños y dos grandes; uno de ellos se ha ampliado durante el asedio al añadírsele una segunda defensa. Todas las puertas pertenecen al tipo conocido como de «pequeñas llaves» (clauiculae). Los romanos no actuaron de manera diferente en los sitios de Plasencia18 y de Cremona,19 en el curso de la Guerra Civil del 68-69, ni en el de Sarmizegethusa (véase n. 101), durante las campañas de Trajano contra los dacios (la conquista de esa provincia tuvo lugar entre el 101 y el 107). Por otro lado, los planos de los campamentos variaban en función de la topografía; en terreno llano, habitualmente eran rectángulos o cuadrados; no obstante, cualquier forma era posible. En los años que preceden al advenimiento del Imperio, César había organizado de ese modo el sitio de Alesia (véase n. 111). En Masada (véanse ns. 113-114 y lám. XXVIII, 25), al principio del reinado de Vespasiano, encontramos uno cuadrado (E), uno romboidal (H) y formas indefinidas (F2 y, sobre todo, G). Pero los textos y la arqueología muestran la existencia de obras complementarias considerables. A propósito de Cremona (véase n. 116), Tácito emplea tres términos: castra (campamento), uallum (defensa) y munimenta (fortificaciones en general). Estas otras obras tienen un triple objetivo. En primer lugar, es preciso aislar totalmente a los asediados. Con ese fin, se les rodea de una defensa que puede estar constituida por una simple elevación de tierra, un agger.20 Muy a menudo, esa defensa se ve acompañada por un foso y provista de una empalizada, reforzada esta última también por un encañizado,21 que reproduce así la «fortificación elemental» ya descrita. En Jerusalén, Tito hizo construir un muro de 7,85 km, que partía, como siempre, del cuartel general.22 Las excavaciones de Masada, confirmando el relato de Flavio Josefo,23 permiten seguir una obra análoga de 3,65 km. Y si los romanos temían la llegada de un ejército de socorro, como le sucedió a César en Alesia, una segunda defensa, aún más larga que la primera, les protegía del exterior. Esos esfuerzos muestran la preocupación del estado mayor por proteger a los hombres, por limitar las pérdidas. Ahí encontramos un segundo objetivo buscado por los mandos. Con ese fin, los romanos disponen en principio de defensas fijas, encañizados y cubiertas de madera tras las que se protegen los soldados.24 También se utilizan protecciones móviles, que permiten la aproximación a los muros de la ciudad enemiga y que se conocen con el doble nombre de «tortuga» (testudo) y «ra-toncillo» (musculus): eran galerías,25 en la mayoría de los casos montadas sobre ruedas, y cuyo techo había sido reforzado considerablemente mediante uniones con placas de metal y pedazos de cuero. Pero el tercero y principal objetivo de un general romano era la ocupación de la ciudad. Si esta última se negaba a rendirse, entonces era necesario tomarla por asalto. Sin embargo, antes de que llegase ese momento debían resolverse varios problemas. En efecto, una ciudad fortificada cuenta normalmente con un foso, que no es cuestión de rellenarlo pues acostumbra a faltar el tiempo necesario para ello. Se construye entonces una terraza de aproximación, una estrecha lengua de tierra y piedras, que se va haciendo avanzar con la máxima elevación posible. En el sitio de Jerusalén,26 Tito hizo construir al menos cinco; en Masada,27 no hubo más que una, de la que la arqueología ha encontrado los vestigios (lám. XXVIII, 25). En ciertos casos, cuando la terraza es particularmente estrecha, se habla de «puente de aproximación».28 Seguramente es el propio muro el que constituye el principal problema. Se puede intentar destruirlo, al menos en un punto. Para abrir una brecha existen varios medios: atacar el muro por medio de obreros protegidos bajo tortugas, con picos o con un ariete; incendiarlo, rellenando de astillas y de broza agujeros abiertos previamente en el paramento;29 o destruirlo socavándolo con la ayuda de una mina.30 La excavación de un túnel permite también evitar el obstáculo y penetrar en la ciudad; los enemigos de Roma utilizaron en ocasiones ese procedimiento: a varios metros bajo el nivel del suelo, en DuraEuropos31 se ha encontrado el cadáver de un soldado muerto por los persas a mediados del siglo m de nuestra era. Es igualmente posible dominar el obstáculo, construyendo torres,32 protegidas a veces de hierro y levantadas sobre ruedas; sirven de observatorio y de puestos de tiro; van provistas de arietes y de escalas o puentes voladizos que se utilizan en el asalto final, En fin, debemos mencionar una clase de construcción a la que apenas se hace referencia y que aún es más extraño que se estudie: el «brazo» (bracchium),33 Tito Livio es quien nos explica claramente de qué se trata. En el 438 aC., Ardea es asediada por los volscos; un ejército romano de socorro los rodea a su vez y construye dos bracchia para conectar con la ciudad;34 35 pero todavía hay algo mejor, pues sabemos de una construcción a la que se aplica ese nombre: el mismo autor califica igualmente de bracchia132 los tres «largos muros», construidos después de las Guerras Médicas, y que unían Atenas con El Píreo; también Frontino36 confirma esa interpretación. Llamaremos, por tanto, bracchium a una «defensa lineal» (muro), comparándola con una «defensa puntual» (ciudad o campamento). Un doble «brazo» permite garantizar la seguridad de una vía de comunicación, un simple bracchium constituye un obstáculo a un cerco eficaz, por ejemplo si une un campamento a un río. En cualquier caso, podemos preguntarnos si no es esa clase de construcción la que se ve representada en un sector de la Columna Trajana.37 Añadamos finalmente que los soldados romanos disponían de una gran variedad de tortugas38 para protegerse durante las obras o en el momento del asalto, y para evitar la destrucción de sus máquinas (arietes, etc.). Esa sorprendente diversidad de construcciones confirma lo que ya ha sido constatado a propósito del ejército romano: posee un elevado nivel técnico. Los estrategas de la Antigüedad advertían la importancia de esos medios. Frontino39 lo expresa con toda claridad al citar a un gran genera] de mediados del siglo i de nuestra era: «Según Domitius Corbulón, es preciso vencer al enemigo con la azada, es decir, con las obras.» El asalto (lám. XXIX, 26) Si todas esas operaciones no causaban entre los sitiados un espanto suficiente para provocar su rendición, sólo quedaba un recurso: el combate. No parece que los romanos practicasen regularmente el ataque generalizado por todos los lados a la vez, pues preferían elegir el punto más débil de la defensa,40 aquel frente en el que se había iniciado la terraza de asalto. A continuación tenía lugar la intervención de la artillería41 con un triple objetivo: causar daños suplementarios en la defensa, provocar pérdidas humanas entre el enemigo y debilitar su moral. Contaban con máquinas (tormenta)42 que lanzaban proyectiles43 (venablos y flechas, algunas de éstas incendiarias)44 o piedras, incluso vigas (lám. XXIX, 27). Además, esos ingenios se utilizaban en la mar, en el combate naval, y en tierra, en las batallas campales. En caso de asedio, generalmente ambos bandos contaban con ellas: los defensores de la ciudad las situaban en las murallas y en las torres; los asaltantes utilizaban esas piezas montándolas sobre ruedas y, cuando atacaban un puerto, usaban las que iban embarcadas en los navios de guerra. Esa artillería móvil, esencialmente copiada de Grecia, se basaba en un principio de la física: en una madeja de fibras previamente retorcidas se insertaba una palanca que aumentaba aún más la torsión; cuando se soltaba el brazo se liberaba entonces una energía considerable. En 1902, el emperador Guillermo II había hecho reconstruir máquinas romanas: a 50 m, una flecha alcanzaba el centro del blanco ¡y una segunda partía en dos la primera! A 340 m, un proyectil de 60 cm de largo había atravesado una plancha de 2 cm de grosor. No obstante, la artillería romana plantea un problema delicado: no es fácil darle nombre a cada pieza, si se tiene en cuenta además que las investigaciones no parecen haber sido exhaustivas en ese tema (véase n. 138). Actualmente, los historiadores parecen haberse puesto de acuerdo en algunas definiciones. En el siglo I, cada centuria contaba con una catapulta, nombre que se le daba a un instrumento que arrojaba flechas, y una balista que lanzaba piedras; en el siglo n, la palabra balista servía a la vez para designar una máquina que utiliza proyectiles y balas, y, en el siglo iv, se ha invertido la significación inicial de esos términos. Además, se denomina escorpión a una pequeña catapulta, onagro a un pequeño escorpión,45 y carrobalista a un ingenio montado sobre ruedas. Finalmente, según Vegecio, una legión utiliza diez onagros (uno por cohorte) y cincuenta y cinco carrobalistas (una por centuria). Dejemos a un lado el asunto de la legión de cincuenta y cinco centurias. No obstante, es necesario señalar que, en las inscripciones, todos los artilleros aparecen designados con el término de ballistarii; además, César46 habla de catapultas que arrojan piedras y de balistas que envían vigas sobre el enemigo. Quizá sería necesario buscar en otra parte: la diferencia podría residir en el hecho de que ciertas piezas las utilizan para conseguir un tiro tenso (catapultas) y otras un tiro curvo (balistas), a menos que este último término haya adquirido una acepción genérica. Añadamos finalmente que, si la mayor parte de las máquinas utilizan la torsión, otras funcionan con resortes metálicos. Se conocen otros artefactos que forman parte igualmente de la serie de tormenta. En principio, es la infantería legionaria47 la encargada de accionarlos. Se baten las defensas con helepoles48 o arietes; éstos sirven también para intentar abatir la puerta.49 Flavio Josefo describe uno de esos monstruos utilizado en el sitio de Jotapata (véase n. anterior): «Es una viga inmensa, parecida a un mástil de navio, armada en su extremo con un grueso revestimiento de hierro en forma de cabeza de carnero: de ahí su nombre. Está suspendido en el centro por unos cables, como un astil de balanza, y por otra viga apoyada en cada una de sus extremidades con postes clavados en tierra. Empujado hacia atrás por una gran cantidad de servidores y, a continuación, de nuevo hacia delante por los mismos hombres con todo su peso y uniendo todas sus fuerzas, el ariete golpeaba la muralla con su cabeza de hierro; y no existe torre tan sólida o muro tan grueso que, aunque haya podido soportar el primer choque, sea capaz de resistir golpes sucesivos.» Al mismo tiempo, el general romano dispone sus tropas frente al punto considerado como más débil. El mismo Flavio Josefo50 muestra cómo Vespasiano procedió en el asedio de Jotapata: «Queriendo limpiar las brechas de sus defensores, hizo desmontar a los más bravos de su caballería y los repartió en tres columnas de asalto frente a las zonas derruidas de las defensas: llevaban todo el cuerpo protegido con corazas y sostenían sus lanzas con la punta hacia delante, prestos a penetrar los primeros en la ciudad cuando hubieran sido colocadas las escalas de asalto. Tras ellos, Vespasiano situó a la elite de la infantería. Desplegó el resto de la caballería frente a la defensa en toda aquella parte que daba a la montaña, para que ninguno de los sitiados pudiera escapar sin ser visto. Por detrás de ese cordón de caballería, desplegó a los arqueros con la orden de hallarse preparados para arrojar sus flechas, así como a los honderos y las máquinas de tiro.» En ese momento ya podía comenzar el ataque. Para protegerse, los legionarios «hacen la tortuga» con ayuda de sus escudos.51 Arqueros y honderos lanzan una última lluvia de flechas y proyectiles, y la infantería añade sus venablos. Se colocan contra los muros las escalas de asalto52 o se disponen desde lo alto de las torres móviles. Se alcanza la pai te más elevada de la muralla, y se asiste entonces a toda una serie de combates cuerpo a cuerpo. Si los romanos consiguen mantener esa posición, puede decirse que la batalla está ganada. Se inicia entonces el saqueo de la ciudad, que va acompañado de horrores peores a los sufridos en el asedio. La tradición quiere que el botín vaya a los oficiales, cuando los vencidos se han rendido sin oponer resistencia, y a los soldados cuando fue necesario el asalto. El sitio de Jotapata53 finaliza con verdaderas matanzas. La toma de Cremona,54 quizá porque tuvo lugar en el curso de una guerra civil, provocó aún mayores crueldades: «Cuarenta mil hombres de armas se precipitaron en ella, sin contar un gran número de sirvientes del ejército y de vivanderos, una calaña curtida en toda clase de prácticas lúbricas y crueles. Ni el rango ni la edad significaban protección alguna; se mezclaba la violación con la matanza, la matanza con la violación. Ancianos de edad provecta, mujeres cuya vida estaba casi finalizada, despreciados como botín, eran arrastrados para que sirvieran de juguete. Cuando se encontraban con una virgen núbil o con un hombre L M a. Estela; b. Altar; c. Cúpula. Se conocen tres grandes clases de monumentos funerarios. Cada sepultura va normalmente acompañada de una inscripción; la piedra puede hallarse adornada además por uno o varios relieves, por acróteras o por otras decoraciones. Pueden establecerse diferencias cronológicas: la estela es más antigua, la cúpula más tardía y el altar ocupa una posición intermedia. ÁMINA 1. ONUMENTOS FUNERARIOS, L R a. Busto del difunto (dibujo inédito comentado en la Biblioteca de la Sorbona); b. Caballero cargando (Museo de Tipasa). ÁMINA 2. ELIEVES FUNERARIOS. Lámina 2bis. Monumentos funerarios. c. Difunto de pie frente al espectador (Museo de Cherche!). se fueron instalando puestos menores con el fin de dividir en zonas el espacio urbano. 1968. ÁMINA 1. Baratte y N. L 4.a centuria doble II a X cohortes . las sepulturas de los soldados están dispuestas a lo largo de las rutas que parten del campamento. con el tiempo. Duval. La guarnición de Roma. Durry. Les ruines de Ammaedara-Haidra. Según F. 1974. ÁMINA 3. Les cohortes prétoríennes. La ciudad estaba vigilada y protegida a la vez por los castra praetoria. Según M. AIDRA Y SUS NECRÓPOLIS MILITARES.L H Las necrópolis dibujan una corona alrededor de la ciudad. con excepción de la primera. pero con el doble de efectivos. la XX Valeria Victrix. se halla frente a un soldado que porta el águila de su legión. Lámina 7. Escocia). A los lados se encuentran dos bárbaros vencidos. Scott. L C Este jinete de una cohorte auxiliar mata a un enemigo caído en el suelo golpeándole con una lanza que mide cerca de dos metros. procedente del Muro de Antonino. Va vestida con una túnica y un manto corto. ÁMINA 5. Segiín A. Bajo la arcada principal. representan un arco. Portador del águila (aquilifer). una legión se hallaba dividida en diez cohortes. E. una mujer. . que tenía cinco centurias. Las esculturas de este panel. emblema de la unidad (Hutcheson Hill. A ORGANIZACIÓN DE UNA LEGIÓN. lleva una espada corta en el costado derecho y protege el pecho con una cota de malla (Museo de Argel). personificación quizá de la provincia de Britania. cada cohorte comprendía tres manípulos. Robertson y M.cr manípulo L L Desde el punto de vista administrativo. seis centurias. ÁMINA 6.I cohorte 1 . S. y debajo un jabalí. en Britania. llevando un puñal en la cintura. The Roman Collections in the Hunterian Museum. ABALLERO AUXILIAR CARGANDO. es decir. toyccjvs'-„|QfíOLUí. ÁMINA 8. Col. Roma. von Domaszewski. Muestra la cabalgata que acompaña los funerales del emperador (Museo del Vaticano). Este relieve funerario de May ence. Aufsatze zur romischen Heeresgeschichte. ÁMINA . así como una punta de lanza arriba y una cabeza de camero abajo (Mayence). en Roma (160-161). Según A. De Antonis. A su derecha. con un realce en el centro. donde se encontraba en la época flavia la XIV Legión Gemina. un signum: se han fijado seis discos sobre un asta.')íFAVSfTV^0ÍB. Este detalle se encuentra en la base de la Columna de Antonino Pío. 1972.: 'v /. muestra a un soldado llevando coraza. L 9. espada y puñal.i. Estandartes de caballería (uexilla). ^j\rTíÁ4®t^ ■ •NiokWtm^-' £'i ÍP'XrVI{'R'^-E-Hi:ru:WF-c: * L Portador de signum (signifer).. Según A. como puede observarse aquí. 1972. von Domaszewski. en la Columna Trajana. a. del Instituto Arqueológico Alemán. En esta moneda se ve al emperador. B. Col.L 10. Música y vida religiosa.N. ÁMINA L 11. Ceremonia de la adlocutio. El primero de esos dos músicos está representado en la Columna Trajana. b. La música acompaña la purificación del campamento. el segundo se ha conocido gracias a un relieve funerario: ha servido en el pretorio. subido en un estrado. Col. dirigiéndose a los soldados. Aufsátze zur rómischen Heeresgeschichte. ÁMINA . Dos comícines. c. Estandarte. 1981. Brazaletes. Según V. a. d. Maxfield. A.CORONAE L 12. Coronas. Estas condecoraciones. Decoraciones. The Military Decorations of the Roman Army. Soldados y oficiales recibían recompensas: los primeros por sus hazañas y los segundos por la simple participación en una campaña. Lanzas «puras». b. e. ÁMINA . Collares. que podían ir acumulándose. forman parte de diferentes categorías. 1977.. Según Cahiers du groupe de recherche sur l’armée romaine et les provinces. limitado por muros delgados que sólo tienen dos puertas.. Columna Trajana Dibujos de S..*.. 6. El ejército romano atraviesa el Danubio sobre un puente de barcas.. 7-11 .... 34-58: tercera campaña.. Primer consejo de guerra de Trajano.O 10 20 30 LO 50 m ► i-. L 14.«■. 4-5... En el centro se encontraba una tribuna. El campus de Lámbese Este campo de ejercicios comprende un espacio con el suelo de tiara batida... Coarelli. Las fortificaciones romanas a lo largo del Danubio. Texto según F. 59-114: Segunda guerra de Trajano contra los dados: 59-75: cuarta campaña. ÁMINA 1-58: Primera guerra de Trajano contra los dados: 1-23: primera campaña.. 24-33: segunda campaña. Reinach... I. 76-114: quinta campaña. 1-2-3. Répertoire de reliefs grecs et romaines. 1974.. Guida archeologica di Roma.I— 1 Lámina 13... 10. 25. Primer encuentro con los dados. 8.7. 17-18. Trajano con un grupo de cautivos. 9. Otro detalle de la misma escena. 16. Transporte de víveres en barco. Jinetes dados se ahogan atravesando un río. Construcción de un campamento. el emperador carga contra los catafractarios enemigos. 23. Embarque de Trajano. Sacrificio de purificación que precede a la ocupación de un nuevo campamento. 14. 13. 11-12. éstos huyen. 15. Soldados abatiendo árboles para la construcción de otro campamento. A la cabeza de la caballería. Trajano supervisa la construcción del campamento. 24. los soldados construyen un puente y un fortín. 26. Marcha del ejército a través de un bosque. Los romanos incendian viviendas de los dados. Caballeros prestos a partir. 21. Caballeros e infantes en el momento de partir. Un espía enemigo es conducido ante el emperador. . ataque de los dados a un campamento romano. Embajadores dados ante Trajano. 20. Alocución de Trajano a las tropas. 22. 19. 29. Constmcción de un campamento en presencia del emperador. Huida de los dados. sometimiento de un jefe bárbaro. El ejército romano avanza por un bosque entre fortificaciones enemigas. 32. prisioneros romanos torturados por mujeres. 28. 38. . 34. 42. se trata de la caballería mora]. 46. Batallas ante las fortificaciones romanas. cautivos dados en una fortificación. del a. Dados huyendo por un bosque. el emperador carga contra los catafractarios enemigos. Partida del ejército y nueva batalla. incendio de fortificaciones enemigas. curación de los heridos romanos. A la cabeza de la caballería. 37. 39. Continuación de la batalla. 40.: en realidad. suplicio de prisioneros enemigos. Unos convoyes se dirigen a un campamento. Alocución del emperador a los soldados. Alocución de Trujano a los soldados. 43. Otra escena mostrando al emperador y sóidados. Homenaje del ejército al emperador. El emperador asiste a una carga de la caballería númida fn. 44. Trajano y un grupo de soldados ante un campamento. sumisión a Trajano de los jefes bárbaros. El ejército romano atraviesa el Danubio. 30. las mujeres y los niños. 33. 35. 45. sumisión de los ancianos. 36. El emperador atraviesa un río por un puente. 41. sometimiento de jefes dados a Trajano. Construcción de un campamento. Purificación del campamento.27. Construcción de un campamento. 31. se talan árboles para levantar un campamento. 53. última alocución de Trajano a las tropas. 57. Sometimiento a Trajano del rey Decébalo y de otros jefes dados. 54-55. los romanos «hacen la tortuga». 58. 51. Trajano supervisa la construcción de un campamento. 52. Los romanos constituyen un campamento.47. . Los dados destruyen sus fortificaciones. Los dados talan árboles para construir fortificaciones. Nueva batalla. Trajano recibe las cabezas de dos jefes dados. 56. 49-50. Los dados descansan en sus fortificadones. Salida de ancianos. 48. mujeres y niños con sus rebaños. Asalto a Sarmizegethusa. Sacrificio. Discusión entre los dados en una fortificación. 76. Llegada de Trajano a la cabeza de la caballería.). 80-81. Sometimiento de una ciudad y sacrificio solemne en los altares. 88-89. 69. 85. Desembarco (¿en la costa dálmata?) e inicio de la marcha del ejército romano. Sacrificio de purificación del campamento y discurso a las tropas. 72. Ataque de los dados a una fortaleza romana. 73. Nuevo ataque de los dados. Partida de los navios de Ancona. 77. 78-79. 71. 84. Los soldados buscan víveres. su deirota. 6163. 86. Tala de árboles para levantar un campamento. Prosigue el asalto con máquinas . 64. 65-66. Salida del ejército romano y llegada a un campamento. El ejército romano atraviesa el río. Wmm r4 ¡liifii 67-68. 75. Entrada triunfal del emperador y sacrificio solemne. 87. Sacrificio celebrado por el emperador frente al gran puente construido sobre el Danubio por Apolodoro de Damas. 70. 60. consejo de guerra del emperador. 59. inicio de la segunda guerra contra los dados (primavera 105 aC. Entrada en otra ciudad y nuevo sacrificio.La Victoria escribe en un escudo situado entre dos trofeos. consejo de guerra del emperador. Batalla. 74. Trajano recibe la sumisión de los jefes bárbaros en una ciudad romana provista de un anfiteatro. 82-83. Los dados se refugian en una fortificación. Llegada a un puerto (¿de Italia?). Asalto a Sarmizegethusa. 100. Dados. 99. 101. 106. en fuga. 104. 90. 91. La caballería romana persigue a Decébalo y a sus últimos fieles. 93. 94. atacan un campamento romano. 105. Huida de dados y suicidio de algunos de sus jefes. 98. Los romanos ocupan Sarmizegethusa. Alocución de Trajano a los soldados. Sometimiento de los dados a Trajano. Los romanos construyen empalizadas de madera. 96. Sumisión de jefes dados a Trajano. Los jefes dados se envenenan. Cruce de un rio.egethusa para no entregarla a los romanos. Sometimiento de dados a Trajano. 95. los dados abandonan una fortaleza. 92. 102. Los dados. Los romanos ocupan Sarmizegethusa. Construcción de un campamento. Dados en fuga. Embajada de un jefe dado a Trajano. Los dados incendian Sanniz. 103. vencidos. el tesoro de los dados transportado en mulos. . mandados por Decébalo.de asedio. 97. I L 15. El soldado lleva una espada en el costado derecho (Museo de Estrasburgo). c. 113-114. Muerte de Decébalo alcanzado por los romanos. Los hijos de Decébalo son hechos prisioneros. mujeres y niños deportados. el casco y el escudo de ese soldado (figura de terracota). 110. Legionario difunto (principios del Alto Imperio). A . El armamento. ÁMINA . i dC. del Museo Arqueológico de Estrasburgo.)- (Museo de Estrasburgo). la cabeza del rey es llevada al campamento romano. b.). Nótese la coraza. Captura de otros dados. i dC. (Museo de Estrasburgo). Una espada y su vaina (principios del s. a. Ancianos. 112. 111. La ciudad es incendiada. La caballería romana persigue a Decébalo y a sus últimos fieles. Col. Toma de la última fortificación dada y asalto a una ciudad.107. 108. 109. Legionario saludando (principios del s. ) Col. M. n). . Véanse también las figs. M. a. 2. P. ÁMINA 16 . Columna Trajana. 2bis y 6. Los legionarios también hacen la siega. II). Monti. ÁMINA L B A Legionario (principio del s.b. P. En este documento se ve la célebre caballería mora que se hallaba a las órdenes de Lusius Quietus. Col. UXILIARES Y LEGIONARIOS. Monti. Auxiliares (principios del s.L 16A. (Roma. Auxiliares y legionarios. II. en el museo de la civilización romana). A: auxiliares. Ejército romano en Gennania a principios del reinado de Tiberio (Tácito. Paso estrecho. ÁMINA 17. 1. u). Guerra de las Galias. 2-3. muerto sin duda en combate. Este legionario. C: caballería. 1. L: legionarios. . 2. 5-6). Ejército en terreno llano. I.. Ejército de Tito en Samaría. está representado en una escena de victoria (Museo Arqueológico de Budapest. Orden de marcha de los ejércitos romanos. IT. Guerra Judía. descrito por Flavio Josefa. 2. 51. Según César.L L (finales del s. Col. alanos. B: bagajes. sirvió en Panonia. Alinari. I. Terreno llano. 1 (47-49). 2. según un molde conservado en Roma. V. 19. Arriano. abierto i Germánico m 0 Q í L \ z Arriano (alanos) 1-Á-1 —CD HEp m I Á 1 aliados Lámina 18. EGIONARIO n. An. n.os 46. A FORTIFICACIÓN ELEMENTAL. 5 Columna Trajana. 6 R. W. XLII. I. G. 11 . H„ II. n. V. 8 Flavio Josefo. Greek and Roman Artillery. op. 4 y 7. 1.. 87-88 y 101-102. 7 Tácito. 22. 13 (186). /. 3 Por ejemplo.ns 86-87. Flavio Josefo y Tácito {véase más adelante). citE.. 1969. III. Rebuffat. Strat. III. 9 Columna Trajana. Reddé.L L Los soldados romanos cavan un foso (fossa) y arrojan los escombros detrás de ese primer obstáculo con el fin de crear una elevación de tierra (agger) sobre la que. 10.os 46 y 101-102. 7. XLffl. VIII.. 7. 164 ss. Apolodoro de Damas. Vitrubio. Frontino.os 46 y 101-102. levantan una empalizada (vallum). 3 26. Latomus.. 13 ss. n. 3. III. 2 (agua). 1 M. a continuación. Columna Ttajana. Marsden. 10 Flavio Josefo. 2 Onesandros. 4 Columna Trajana. describe en detalle los efectos del aceite hirviendo. Apolodoro de Damas. 28 (271-175). ÁMINA 19. G. n. pp. 1984. pp. X. 14 J. III. The Y. 2. 5 (133-134). 1995. 84. V. V. 4 vols. Une campagne césarienne. Yadin Excavations. I. G.. U. 18 Tácito.. V. 19 ss. G. 21 Flavio Josefo. /. /. VII. Atésia.. ed. /. VII. 12. 3 (72). 19 Tácito. 20 Tácito. 8. 22 Flavio Josefo.. 7. G. 3 vols. 12. publicados. Hadas-Lebel. II. Reddé. Jerusalén. Harmand. 17 Masada. /. 15 Flavio Josefo. 4 (550-556) 12 Tácito. 2. 2. H. 2 (276-277). 4 (146). G. 2001.. Massada. Flavio Josefo. 8-9. 16 Flavio Josefo.. 13 Flavio Josefo. Alésia (M. 1 (499). III. 2. 23 Flavio Josefo. H. HI. 1967. 2 (303). III. G. 13. París. G. 84. 7. 8. 1989-1994. M.. 26. H„ m.1 (499). 3. G. 7.).. L. . II.24 Columna Trajana. 33 R. 7 (149). 26 Flavio Josefo. II. VII. 216 aC. apoyándose en el Coi-pus inscr lat. II. 5 (304). 35 Tito Livio. 4. Saxer. G. G. 15. sobre todo ai coipus cesariano. X. 1929 ss.° 90 (ante Sarmizegethusa). Strut. 26. G. Apolodoro de Damas. col. 30 Vitrubio.018: [aquam]). 1 (291). 11. 28 Flavio Josefo. G. I. Collingwood y R. Véase igualmente n. V. Preliminary Reports y Final Reports. Die Vexillationem. IV. The Roman Inscript. 16. p. s. 73. 14.° 188. 1 (Aníbal.. 2 (358). 7." 722 (a menos que no necesiten revisarlo. 8. I. 31 Excavations at Dura-Europos. Flavio Josefo. G. n. IU. 1 (374). 1967. 2. véase igualmente XXII. I. C. n. 5 (309). 1 y G.). G. 30 (284). 34 Tito Livio. II. 2 (107). 36 . 25 César. 27 Flavio Josefo. IX. 7. 1900. 29 Apolodoro de Damas. XXXI. VII. 1. 1-2.. I. 32 Vitrabio. 9.. en Thesaurus linguae latinae. VI. 4 (467). P. Frontino. 3. Stud. of Britain.° 3. 8. VI. 8. Epigr. 1965. 5 y IV. 2. 9.. VH. 10. n. VI-VII. Apolodoro de Damas. B. 2 (402). Ill. 8. 52. Apolodoro de Damas. Wright. 1 (222). Flavio Josefo.160. V. n. L. R. X. VII. G. Numerosas referencias. 9. 8. 84.. Strat.. 5 (151). 4. 7. 47 Tácito. W. X. Apolodoro de Damas.. V. y 9 (167-168). Greek and Roman Artillery. n.. 43 Flavio Josefo. n. 1969. 42 Tácito. 2 (véase 33.. G. 5 (151). 5 (473). 11. Horaioth. 95. 3 (26). Talmud de Jerusalén. 41 E. III. 39 Frontino. 45 G.. Strat. H„ III. IV. balas de 300 a 400 gramos en el siglo IV. III.5. 2 y 9. 1947. G. 2. H. Flavio Josefo. 2. Marsden. 46 César. /. Picard. Frontino. 1. 22. H„ m. 7.-Ch. III. Vi. 38 Vitrubio.. 23. 84. 13 ss. p. 37 Columna Trajana. 44 Tácito. I.0 40 Flavio Josefo. 16.° 72. 4). 3 (sitio de Plasencia). /. G. 49 . 17. G. C„ II. 7. Dimmidi.. 4. X. 2. /. 84. III. 48 Vitrubio. ° 86. 33. 50 Flavio Josefo.. Arriano.. XI. III. n. T. III. Apolodoro de Damas. 21 (252). Columna Aureliana. 19 (214-217): Jotapata. 51 Tácito. Apolodoro de Damas. III. 31. Flavio Josefo. VH. /. . 24 (254-256). 7.. 34 (329-331) y 36. H„ III. n. 7. V.° 50. Columna Trajana. G. 54 Tácito. III. /.. 13. 2. 5 (310): Masada. G. 8. 2. Vitrubio. 7.Q LIV.. 52 Flavio Josefo. 53 Flavio Josefo. G. VIH. I. I. 1 y 84. X. Columna Trajana. n. H„ III. 7. G. Exterior . 27-42): una defensa casi cuadrada se alarga mediante un espacio libre (interuallum). INTERVALLVM i-1 QVAESTORIVM PREAETORÍVM FORVM VIA VIA PRINCIPALIS < > O QUINTANA £□_ O < 2 > z > INTEFjVALLUM L E P Mediado el siglo n aC. INTE PRAETE NA GROMA. además de los alojamientos. La technique romaine. Clavicula Lámina 20. la vivienda del general (praetorium) y la del cuestor (quaestorium). en el centro. ÁMINA 23. ÁMINA 21. (es decir. Clavicula. se encuentra una plaza (forum). en la época republicana). b. Titulum. Modelo conservado en la Saalburg. Dibújenlo por F.Interior A. él griego Polibio describe con admiración un campamento de marcha romano (VI. las calles se cruzan en ángulo recto. . Kretschmer. En los campamentos de marcha era suficiente levantar un obstáculo simple destinado a detener la intrusión de un enemigo eventual: los soldados levantan un múrete frente a la abertura (titulum) o prolongan los dos muros mediante arcos de círculo (clavicula). L U La groma permite hacer jalonamientos en ángulos de 90°. Puertas de los campamentos de marcha. L CAMPAMENTO DE MARCHA SEGÚN OLIBIO. Titulum B. a. 1966. VIA 'ALLUM < > NTVRA TI 31 > m PRINCIPALIS LATVS =¡ m | PRAETORII s VIA LATVS _ Z H m :□ PRAETORII £ 5 2 QVINTANA QVAESTORIVM I I RETENTVRA INTERVALLVM . Augura-torium. 21). describe un campamento de marcha romano de principios del siglo u dC. Para aislar a los judíos que se habían refugiado en la ciudadela de Masada. la retentara detrás. 9. el año 72. B. ÁMINA 25. L CAMPAMENTO DE MARCHA SEGÚN EL SEUDO- IGINIO. S. los romanos debieron preparar una terraza de asalto para tomar la plaza. en Escocia. Puerta decumana. Schola (?). y permite seguir la evolución desde el de Polibio (véase lám.. atribuido sin fundamento al PseudoHiginio. Robertson y M. ÁMINA 24. s. Tribuna. El plano se ha alargado y dividido en cuatro partes: la praetentura frente al praetorium. Además. The Roman Collections in the Hunterian Museum.L E P H Un tratado anónimo. 6. Scott. L E M A. Vista de conjunto. Detalle: el campamento. el latus praetorii a la derecha y también a la izquierda de la vivienda del general. Principia (mejor que praetorium). 4. L U El campamento de Barr Hill. NA TIENDA. y las calles se cruzan todavía en ángulo recto. Flavius Silva hizo levantar ocho fortines y una defensa lineal. 7. E. Emplazamiento de . nos ha proporcionado una notable colección de cueros. Puerta principal izquierda. Puerta pretoriana. La muralla va acompañada siempre por un intervallum. Puerta principal derecha. 5. L ASEDIO DE ASADA. 2. Pies I. 8. Según A. entre los cuales se han encontrado restos de tiendas (Bar Hill). 3.f. ÁMINA 22. Dibujo a la derecha: vista de frente. Según E. Marsden. W. W. Greek and Roman Artillery. Marsden. 1971. Dibujo superior izquierda: planta. con la ayuda de un ariete. 1971. II. SALTO A UNA CIUDAD ASEDIADA A. Greek and Roman Artillery. 10. L L ÁMINA 27. Hawkes. Antiquity. Según E. Dibujo inferior izquierda: vista lateral. o incluso llegará a hacer un subterráneo que permitirá evitar el obstáculo. ÁMINA 26. después de haber salvado el posible foso con un puente de asalto. Hospital (?). o cavar una mina sobre la que se hundirá la defensa. Dibujo inferior: vista lateral. vista desde lo alto. Dibujo superior: A ARTILLERÍA. 1929. Ante una gran muralla. hará construir una terraza de asalto.los estandartes. Dibujo del medio: vista en plano. la puerta. a. B. Enemigos Subterráneo L A Al general romano se le ofrecen varias posibilidades para tomar por asalto una ciudad asediada. Según Ch. Esta máquina sirve para arrojar piedras. Alojamiento de los cuadros. III. Espacio limitado (Agrícola) íampamento Reserva i_i ilegionarios I Alas I ^ auxiliares Cohortes . Puede atacar el principal punto débil. Esta máquina sirve para arrojar flechas. Al tener ante sí un espacio más extenso de aquel con el que contaba Agrícola. Dispositivo inicial de Agrícola.auxiliares | Alas | auxiliares ♦ Enemigos e. Amano ha podido desplegar a los legionarios. L 29. ante el campamento. Un camino paralelo al frente es el que constituye la. y a ambos lados. columna vertebral de lo que se ha convenido en llamar dimes». en toda su ÁMINA . ha dispuesto la artillería y los arqueros. Agrícola coloca a los auxiliares en primera línea y a los legionarios por detrás. los ha flanqueado de auxiliares. Por detrás. B. La organización defensiva: estructura teórica. Espacio amplio (Arriano) Caballería y artillería Reserva L □ Arqueros Infantería Infantería Arqueros (elite) Legionarios (novatos) Arqueros Artilleros Artilleros Cohortes Cohortes auxiliares auxiliares Enemigos L La batalla. Al no disponer más que de un espacio restringido. Contiene. ÁMINA 28. A. junto al que ha situado una reserva. Dispositivo inicial de Amano. y con una. Hay otras vías que discurren hacia el interior o se adentran en el país bárbaro. fortificaciones. así como por un foso (véase un corte longitudinal en figs. País bárbaro Vía Foso Vía Muralla Vía Campamento Provincia romana !- 1 LÁMINA 30. allí se han instalado puestos avanzados y totres de vigía.longitud. La defensa lineal o «muro» comprende una elevación de piedra o de tierra. 0. La defensa lineal: esquema teórico. dos o tres vías en paralelo.100. y puede apoyarse en un río o en una defensa lineal. fortines y torres. 19 y 34). flanqueada por torres y fortines. 200m I ■ ■ ' ' I ■' ■ ■ ■ I '- 1 . . Según M. 10. y aún se hallaba activo a final del siglo IV. Éste mide menos de 24 m de ancho por casi 27 m de largo. en Britania. 15. Comandante de la unidad auxiliar. Taller. J. 4. Alojamientos de immunes. de 178 m por 200 m. Colegio (?) de la I cohorte. Acuartelamientos de la I cohorte. 21. J. Almacén. Horrea. Alojamientos de immunes. Alojamientos de una unidad auxiliar. Alojamiento de immunes. 8. fue construido sin duda bajo Domiciano para la I Ala de Tongreses. ÁMINA . Jones. Según B. fue ocupado por la I Ala de Tracios a principios del siglo II. 19. Teimas. Cortes de las defensas. Dormitorios. Almacén. se encuentran pequeños fuertes dispuestos casi en cada milla (de ahí su nombre). 13. Los campamentos. Según J. 22. Campona-Nagytetény: un campamento de ala. A lo largo del Muro de Adriano. Acuartelamientos de una centuria. 5. Hadrian’s Wall.L 31A. Der ró-mische limes in Ungam. 23. Almacén. Almacén. 7. Los campamentos. ÁMINA L 32. Los campamentos. Almacén. Poltross Burn: un «castillo miliar». Principia. 1975. 1976. 2. 16. Breeze y B. von Petrikovits. 12. 14. 9. 50 m L 31C. 3. Praetorium. 18. Termas. 1976. Estas defensas. Dobson. Hospital. ÁMINA o / LÁMINA 3 IB. Alojamiento de oficiales. 20. Roman Fort-Defences. 11. 1. Die Innenbauten rómischer Legionslager. Nouaesium-Neuss: un campamento de legión. son todas ellas anteriores al reinado de Adriano. Alojamientos de immunes. Fitz. 17. presentadas aquí en corte transversal. 1975. 6. Según H. en una variedad de combinaciones (casos 2 a 5). o incluir la nueva defensa en la antigua. Los campamentos: variación de las superficies. si tiene lugar un cambio de unidad. por ejemplo. Para ampliar un campamento o para disminuir su superficie. ÁMINA I Bertha 43 Old Penrith •> Strngeath 44 Brougham 3 Ardoch 45 Kirkby Thorc 4 Carpow 46 Brampton 5 Cnmclon 47 Whitley Castle 6 Lurg Moor 48 Corb ridge 7 Ourerwards 49 Washing Well 8 Bolhwcllhaugh 50 Chestcr-lc-Strect 9 Loudon Hill 51 Ebchcslcr 10 Castlcdykes 52 Lanchestcr 11 Lyne 53 [Winchester 12 Crawford 54 Piercebridgo 13 Durisdccr 55 Rroueh-undcr-Siainmore 14 Barburgh Mil! 56 Bowes 1? in rzicld 57 Greta Bridge 16 Glcnlochar 58 Low Borrow Bridge 17 Ward Law 59 Amblcsidc ¡8 Rcdshuw Burn 60 Hardknott 19 Milton 61 Ravenglass 20 Fairholm 62 Waicrcrook 21 fiirrcns fori and 63 Brough by-Rainbridge Burnswark fori let 64 Burrow-in-Lonsdale 22 Ruchurnfool 65 Lancaster 23 Broomholm 66 Kirk ham .L 33. se puede construir un recinto nuevo en el exterior del primero (caso 1). Icy 28 O\lon 71 Aldborough 29 Ncwstcad 72 Mahon 30 Cappuck 73 York 31 Chew Green 74 Newton Kyme 32 High Rochester 75 Castlcford 33 Risinpham 76 Slack 34 Reckfoot 77 C'astleshaw 35 Maryport 78 Mefandra 36 Burrow Walls 79 Manchester 37 Moresby 80 Wigan 38 Papcaslfe 81 Chester 39 Cacrmotc 82 Broughon-Noc 40 Old Carlisle 83 Tcmpleborough 41 Carlisle 84 Doncaster 42 Wreay 85 Brouph-on-Humber c.24 Nclherby 67 Ribchestcr 25 Bcwcastlc 68 Long Presión 26 Cramond 69 Flslack 27 Invcrcsk 70 Ilk. Muro de Antonino (este) d. Muro de Antonino (oeste) 20 30 m o TO . en Camuntum (Petronell). y la unidad era honrada con el título de «libertadora» (de la tiranía): leg(io) III Aug(usta) libfera-trix). 1962. Hadrians Wall. British Museum. Según H. sector occidental. ÁMINA 37 . ÁMINA 34. por detrás de estas defensas. d. Según H. J. Pero. bajo Septimio Severo (193-211). . uno a la III Legión Itálica. sector de tierra. Mapas. fortificaciones y fortines. a. sector de piedra. Los muros romanos de Britania. 1976. Dobson. Muro de Antonino. Moneda de Clodius Macer. Roman Coins. ÁMINA L A Moneda de Galieno.L A. B. Description histo-rique des monnaies frappées dans l’Empire ÁMINA L 36. Cortes transversales de los dos muros: a. Los dos muros británicos van acompañados de torres. En el reverso de esta moneda se ve un águila entre dos signa: esta emisión celebrando a la XIV Legión Gemina que. Según D. L 35. datan de alrededor del año 261. e incluso más al norte. Muro de Adriano. Muro de Adriano. Muro de Antonino. Cohen. Esta emisión estaba destinada a conseguir la fidelidad de la legión africana a favor del usurpador Clodius Macer. Breeze y B. Col. se encontraba en Panonia. Description his-torique des monnaies frappées dans l'Empire romain. Según H. Moneda de Septimio Severo. b. los soldados recibían buenas piezas de plata. Estos antoniniani (dobles sestercios) de Galieno celebran. Cohen.1860. y el otro a la XI Legión Claudia. 1. sector oriental. c. Mattingly. se han atestiguado otras muchas puntuales. m. otro sentido de la palabra «disciplina». Laporte. Estos seis croquis muestran la grandeza y la decadencia de una pequeña ciudad de Mauretania. debe por tanto pagar para conseguir la fidelidad de sus tropas. Victorinus. N. se abandonan el fuerte y el barrio D (3). tu vuelve a ocuparse el barrio A (6). L M D El oficio militar se aprende: es una «disciplina». Soc.-P. en plena «crisis del Imperio». Según J. ÁMINA 38. a punto de acabar el s. Esa doble noción adquirió tal importancia que acabó por convertirse en una divinidad: la Disciplina. como la gramática o la retórica. nacida de un campamento. las monedas contienen cada vez menos metal precioso y se vuelven más y más ligeras. poco después. p.L 37B. Bull. Col. Moneda de Victorinus. ÁMINA 39. ONEDA CONMEMORATIVA DE LA ISCIPLINA. Antiq. 264. hacia el 270 se abandona a su vez el barrio C (4) y. France. . en el 167 se rodea de un muro el hábitat civil que se ha desarrollado en la proximidad (2). 1983. ÁMINA L Rapidum-Sour Djouab: ciudad y campamento. B. el último de los «emperadores galos» (268270). y queda abandonada durante algunas décadas (5). En el año 122 se construye un fuerte de 135 x 127 m para una cohorte (1). ese estudio no puede hacerse sin obediencia. a mediados del s. Durante la «crisis del Imperio». la ciudad es tomada y destruida. . asi como el toro destinado al sacrificio. Alinari. ÁMINA 40. L TRIUNFO. U. situados en el interior del arco de Tito. Todos deben ser diestros en esas prácticas debido a la instrucción. que domina el Foro. ÁMINA 40. Estos relieves. L E A.D. Un triunfo en la época de Augusto.Col. muestran al triunfador en su carro y el botín tomado en el Templo de Jerusalén. bien parecido. Este relieve muestra a dos bárbaros atados y un trofeo en medio de los vencedores. B. venían otros que los masacraban. Col. terminaban despedazados por las manos brutales que trataban de apropiárselos. y acababan por provocar entre los raptores un combate a muerte. al menos algunos de ellos.F. LA batalla en campo abierto . N. en particular el famoso candelabro de siete brazos. este friso se encuentra en el interior del templo de Apolo Sosieno. Cremona se vio sometida a todos esos horrores durante cuatro días. a muchos se les obliga a poseer conocimientos específicos de esta o aquella función. El triunfo de Tito.. Mientras unos robaban la plata de los templos y las pesadas ofrendas de oro. Por ello. En cuanto a los soldados. L B y C.. Grabado hacia. la conducción de un asedio exige la intervención de múltiples competencias: los oficiales deben conocer poliorcética y arquitectura. Col. en Roma.» Y en Jerusalén se llevó a cabo una matanza cada vez que se tomaba uno de los barrios. el 20 aC. comienza su obra con ejemplos míticos. Y para no dejar a ninguno en el tintero. y dejó al enemigo expuesto a las lluvias torrenciales que cayeron durante todo el día. se pueden disponer algunos obstáculos destinados a entorpecer a los bárbaros. Y es lo que necesitamos hacer a continuación. su obra se presenta como una serie de recetas destinadas a procurar el éxito en esta o aquella circunstancia. a excepción de Augusto. De hecho. no cuenta demasiado. más que una reflexión sobre el arte de vencer. eso no obstante. azotados por la tormenta y hundidos por la fatiga. pero se refugia en el sector de la estratagema. para acabar. pero aquí la técnica tiene menos importancia que en los asedios: el coraje suple al material que. la arqueología ha proporcionado restos interesantes2 y. a la capacidad de maniobra de sus hombres. Clasifica sus consejos en cuatro apartados: examina. como hizo Tiberio. Los autores antiguos1 nos han legado numerosas descripciones de batallas. Pero. es necesario propagar un incendio que retrase a los perseguidores. XXX. entonces hizo dar la señal.3 Ciertamente. y gracias al entrenamiento de los soldados y a la flexibilidad de las cohortes. cuando se es perseguido. y a continuación durante la batalla. Esos dos autores no realizaron una reflexión en profundidad sobre la táctica. para atacar a los judíos. tiene lugar una deliberación del estado mayor:7 conviene organizar el dispositivo en función del terreno elegido.4 Antes de una batalla. retuvo a sus tropas en el campamento.5 quien «viendo a las bandas feroces de los panonios marchar al combate desde el amanecer. ofrece dos ejemplos de virtudes unidas a la disciplina. atribuye la invención de esa disciplina a los helenos. eligió el sábado. recomienda que. en primer lugar. perdían el coraje y flaqueaban. A finales del siglo i de nuestra era. y les derrotó. Los casos que presenta los clasifica en función de la cronología y de la geografía. principalmente de las más inesperadas:6 «El divino Vespasiano Augusto. día en que les está prohibido hacer nada.Es preciso que los militares se hallen bien preparados para vencer en campo abierto. de hecho. es necesario aprovecharse de las circunstancias. los atacó y los derrotó». advirtiendo que la propia palabra es griega. De esa manera. la inteligencia no se halla ausente de ese tipo de combates.8 La tropa se dispone sobre el terreno teniendo presente el espacio con el que cuenta. 28a): «El [Agrícola] estableció este dispositivo: la infantería .» Polieno atribuye igualmente a los griegos el mérito de haber inventado las estratagemas. y pocos romanos. Agrícola nos ofreció un ejemplo de táctica simple en un campo de batalla muy encajonado11 (lám. lo mejor es que el enemigo se agote. Dos son particularmente los autores que han dejado relatos más interesantes sobre el tema. El orden de batalla Previa a cualquier acción. hay numerosos puntos que aún permanecen oscuros. detrás de él o en los flancos. esa ciencia fue ilustrada por los romanos y sobre el terreno.9 Esa división en tres partes no tiene en cuenta la infantería ligera. al menos parcialmente. que pretende constituir el grado superior de la táctica. han tenido el honor de figurar en su palmares. Frontino. y después cuando se trata de un asedio. Los generales romanos pensaban habitualmente que su superioridad sobre las hordas bárbaras se debía. que sean fácilmente salva-bles por las legiones: se excavan fosos y se clavan estacas en el suelo. y cuando vio que los bárbaros. qué debe hacerse antes.10 que matan de lejos y que se hallan dispersos por delante del ejército. ahora. En primer lugar. ante todo. Para que fuese posible rodear al enemigo o desbordarle era preciso disponer de un centro y de dos alas. en especial honderos y arqueros. si se combatía sin verter sangre romana. Los historiadores no se ponen de acuerdo. para demostrar su superioridad. escudo contra escudo: de frente. Cuando el ejército entra en acción en un país bárbaro. precediendo a más jinetes y artilleros que. Por tanto. IV. hay coincidencia entre el orden de marcha y el de combate. A mediados del siglo n. unos dos mil hombres montados constituyen una reserva móvil. 5). pero. por el contrario. Según esta hipótesis. XXX. daban la impresión de ser un muro de hierro erizado de venablos. Amano muestra. sobre dos pequeñas elevaciones. en segunda línea se encuentran los doce mil legionarios. ya podía comenzar la batalla. y avanzan de esa forma hasta que entran en contacto con el enemigo: en ese caso. bascularán hacia las alas para reforzarlas. situados en ocho filas. Lo esencial del dispositivo lo constituyen los legionarios. Agrícola coloca a los auxiliares en primera línea. en cuadro o en cuña. y la guerra . arqueros y piezas de artillería. es necesario como mínimo contemplar otra hipótesis: Arriano se había mostrado como un maniobrero más fino que Agrícola. pero. Finalmente. algunas cohortes auxiliares se instalan inmediatamente por delante. le confería una enorme flexibilidad. civilizaciones del verbo. el ejército romano no debía entrar en combate hasta que no hubiese conseguido el mejor dispositivo posible. De hecho. codo a codo. cómo pueden desplegarse las tropas cuando no se carece de espacio12 (lám.auxiliar. 28b). y mil quinientos jinetes en cada ala. en la época de Amano. ocho mil soldados de infantería en el centro. las legiones permanecieron ante el atrincheramiento: el brillo de la victoria sería considerable. todavía debería seguirse un cierto número de pasos. dejando a un lado la eventualidad siempre posible de que se dieran progresos en ese dominio. los guardias de corps de los oficiales y doscientos legionarios. Tácito13 habla de una tercera posibilidad. y en previsión de un enfrentamiento. y se contaría allí con una reserva en caso de retirada. no debía presentarse sin orden: se agrupaban en rombo. que contaba con ocho mil hombres. manípulos y centurias (véase lám. finalmente. que había reservado para hacer frente a las necesidades imprevistas de la batalla». debe estar siempre preparado para sufrir un asalto y reaccionar en cualquier momento. Su organización presenta una mayor complejidad. al pie de las colinas. En los dos flancos de esta falange se reparten en número igual. los generales tenían la opción de elegir entre varias tácticas posibles. con los mejor preparados a la derecha. En cuanto a la caballería. la unidad táctica más importante era el manípulo. y su estructura. nos parece que. aun así. en medio de esa mezcla. En las civilizaciones mediterráneas. de hecho. tres mil jinetes desplegados en las alas. infantes. dividida en cohortes. siguiendo lo que a ojos del general parecía más conveniente. Una vez puesto en marcha ese orden. los soldados se distribuyen desde la mañana ante el campamento. unos a caballo y otros no. de espalda al campamento. decidiéndose por una de ellas en función del enemigo y del terreno. se agrupaban en una falange compacta. Pero la legión se mantenía como elemento principal de cualquier organización. desde el inicio de las hostilidades. que extraía su individualidad de su signum. El desarrollo de la batalla Por tanto. del que desconoce dónde se encuentra el enemigo. El general dispone además de una reserva formada por la caballería de elite. como fuerza central.» El oficial romano tenía además a su disposición «cuatro cuerpos de caballería. cualquier cosa se inicia con discursos.14 La táctica de César es muy conocida: los soldados se disponían en tres órdenes (triplex acies). Nos queda por referirnos a un último aspecto: la estructura de la legión en combate. Por detrás de la infantería de elite se sitúa una fila de arqueros. en el papel que desempeñaban las diversas subdivisiones que acabamos de citar. 26 y es preciso que escuchen con atención las consignas transmitidas por las trompetas y las trompas. en efecto. Ese trabajo de las catapultas y las balistas se completaba con la intervención. Lo mismo que en el ataque a una defensa urbana. presenta una ventaja triple: se beneficia del efecto de choque. desmoralizar también al máximo al enemigo y sembrar el desorden en su línea de combate. En esa eventualidad. dirigiéndose hacia ese punto que su comandante considera como menos protegido. Con todo ello. debían reforzar el coraje de quienes los emitían y atemorizar a quienes los oían. llegado ese momento. Además. A continuación dan comienzo las hostilidades propiamente dichas. que ya desde el primer momento el enemigo se pusiera en fuga. para bloquear el movimiento.17 En ese momento. en fin. sino que tomaba la iniciativa y trataba de desbordar una de las alas.no se escapa a esa regla. en ese momento preciso. Una preparación artillera se dedica a ablandar los primeros objetivos. respetando así las consignas de prudencia.16 con ella se pretendía matar a algunos adversarios. la falange se escindía en varias partes.21 En todas esas operaciones observamos una característica constante: aunque la caballería desempeñe un papel creciente en el siglo m. o de masa. y girando en todas direcciones. . Comenzaban entonces las maniobras.15 por lo de- más. de los arqueros y los honderos y. el general se dirige a los combatientes exhortándolos. no sucedía sólo que el enemigo no tuviera intención alguna de ponerse a salvo. la infantería ligera. esos gritos revestían una enorme importancia: en efecto. la infantería descendía de las alturas en las que se hallaba situada para dominar el teatro de operaciones. los soldados romanos no deben nunca perder de vista sus estandartes (águilas. El tercer caso posible es el preferido por los romanos: mantienen la iniciativa y maniobran. si el enemigo se encontraba a tiro. la que se mantiene como la «reina de las batallas» en todo el Alto Imperio. la instrucción de los romanos les permite moverse incluso aunque topen con un obstáculo (por ejemplo. para asegurarse de que ese repliegue no era una añagaza. dependiendo de los tres casos susceptibles de ocurrir.24 esa presión es mortal. signa y uexilla). A continuación. «hacen la tortuga»:25 los de la primera fila. escudo contra escudo. el general debe enviar su caballería contra los asaltantes. levantan una muralla protectora frente al adversario. es la infantería. pues la primera línea avanza erizada de lanzas. y los demás en buen orden. los arqueros y los honderos.19 Podía suceder. en particular la de las legiones. y la caballería se introducía por los espacios que quedaban entre ellas.22 23 pues los hombres de la última fila. con el lanzamiento de venablos. según ese mismo autor.18 según los autores de la Antigüedad. Por tanto. Arriano recomienda entonces resistir a la tentación y no alargar el frente. avanzando los primeros a marchas forzadas. Mientras duran esas maniobras. los de las filas siguientes colocan los escudos por encima de la cabeza de tal manera que los proyectiles de los bárbaros difícilmente pueden alcanzarles. una vez que cada soldado ocupa su puesto. en principio los veteranos. van muy bien protegidos pues. una pequeña loma) sin que se deshaga su formación. Tácito obtiene un evidente placer en la recomposición de esa clase de discursos.573 En efecto. deben elegir el punto más débil del dispositivo adverso. aterrorizado por la organización de los romanos y debilitado por los primeros tiros de que había sido objeto. presionan a los más jóvenes que se encuentran por delante de ellos. En un segundo caso. acaban por completar la acción de esa infantería pesada. en las filas romanas se elevaba un griterío ensordecedor.20 La infantería auxiliar es la que tiene el honor de iniciar el combate. se lo llevó a César. situados en la cima de las colinas. con toda tranquilidad. mataron a todos cuantos se encontraban en las proximidades. se combatía de lejos. inicia el combate cuerpo a cuerpo en las mejores condiciones. en un fogoso impulso de emulación. por carros a la deriva caballos aterrorizados.30 Los hechos ocurren en la isla de Britania en el año 83. a los . desde que los bátavos se dedicaron a repartir golpes en medio de aquella mezcolanza de gente. la caballería desempeña un papel secundario:27 la caballería ligera hostiga al enemigo arrojándole flechas y venablos. Al final de las maniobras que le han sido ordenadas. sin jinetes. a continuación. durante la guerra de Tito contra los judíos. al contar con aquellos pequeños escudos y con unas espadas desmesuradas. a lacerar los rostros y. Aquel combate no tenía el aspecto de ser una pelea para la caballería.En tales condiciones. aún no habían entrado en combate. pues las espadas sin punta de los bretones no permitían el cruce de los hierros ni el combate cercano. se precipitaban allí donde les conducía el miedo a través de las filas o de frente. con firmeza y destreza.29 Todas las descripciones que acaban de hacerse se encuentran reunidas y resumidas en el relato de una batalla que consigue casi todo su valor del estilo maravillosamente conciso de Tácito. aquellos bretones que. El jinete no tiene más que un elemento de superioridad: atemoriza al soldado de infantería porque le domina desde la altura de su montura. Agrícola invitó a cuatro cohortes de bátavos y a dos de tongreses a llegar al cuerpo a cuerpo. grande y fuerte. Le atrapó por el tobillo. si la línea enemiga ha quedado desarticulada en el momento del contacto. Por tanto. Así. cuando los judíos habían sido ya puestos en fuga y se les empujaba de forma desordenada hacia el fondo del barranco. su acción tiene por finalidad llegar a un combate cuerpo a cuerpo en el que siempre puede realizar alguna hazaña. desenvainando la espada. armado de pies a cabeza. los bretones se servían de sus largas espadas y de sus escudos cortos para parar o desviar los venablos de nuestros soldados. pues los hombres. llegando confusamente los gritos a los oídos a causa de su volumen». al estar tan entremezclados y cambiados de orden debido a la estrechez del lugar. dejando colgar todo el cuerpo del caballo al galope. dejaban a muchos de ellos medio muertos o ilesos. utilizando las espadas. un hombre joven. se batían cuerpo a cuerpo. Entretanto. permanecieron allí trabados. estaban bien entrenados desde hacía mucho tiempo. a menudo. «Al principio del encuentro. despreciaban nuestra inferioridad numérica.28 Pero volvamos a la infantería. En la batalla que tiene lugar en el interior de Jerusalén. comenzaron a descender poco a poco y a acosar la retaguardia de los vencedores. y los enemigos eran poco hábiles. a avanzar sobre las colinas. Mientras tanto. después de haber abatido a los enemigos formados en la llanura. «los proyectiles y las lanzas eran tan inútiles para los unos (los romanos) como para los otros (los judíos). «uno de los jinetes de las cohortes. pero temiendo precisamente esa maniobra. lanzó su caballo con la brida caída sobre el flanco y tomó a uno de los enemigos en fuga. e incluso. en medio de las prisas por alcanzar la victoria. Agrícola opuso a su avance cuatro cuerpos de caballería que había reservado para hacer frente a las necesidades imprevistas de la batalla. se lanzaron hacia donde se encontraba la lucha cuerpo a cuerpo de la infantería. pero los catafractos no provocan el mismo efecto de masa y de choque que los legionarios: sus corazas están pensadas para protegerlos y no para que sus golpes sean más impactantes. Tito expresó su admiración por la fuerza de quien había realizado esa hazaña». a golpear con la protuberancia de los escudos. y sus propios proyectiles volaban en abundancia. con dificultades para mantenerse sin caer en aquella pendiente. desplegando una fuerza extraordinaria del brazo y de todo el cuerpo y una no menos extraordinaria destreza como jinete. A pesar del terror súbito que ocasionaron. Trasladando a gran velocidad a su prisionero como si se tratara de un trofeo. hallándose al mismo tiempo arrollados por los caballos y. En todo caso. después de haber puesto en fuga a los bretones que iban en carros. en medio del espesor de los batallones enemigos y de las irregularidades del terreno. nuestros escuadrones de caballería. y que. las demás cohortes. de nombre Pedanius. y en esos encuentros era imposible discernir a cuál de los dos campos pertenecía cada grupo de combatientes. M. 4 Frontino. Carcopino. y adornarlo con mármol: en Adam-Klissi es donde se encuentra la más imponente de las construcciones de ese género actualmente conocidas. el general romano puede recibir del emperador los honores de la ovación39 o.36 Marcus Caelius. después ha decapitado a su víctima y ha llevado su cabeza a Trajano. de regreso a Roma. descubierta recientemente. pp.34 Una inscripción. los legionarios exploran metódicamente el terreno. ej. Alanos. en Macedonia. XV-XXI. 5 . 75-78). Finalmente. Thouvenot. 3-5 (fundamental). von Müller.. el rey de los dacios. Monumentulde ¡a Adam-Klissi. cuando se hayan ya seguros de que no corren riesgo alguno. pp. Dion Casio. las condecoraciones triunfales (debido a sus implicaciones religiosas. G. LXII.. J. que se encuentra reproducida igualmente en el monumento de Adam-Klissi:35 Tiberius Claudius Maximus. y An. Flavio Josefo.31 Otros huyen. en una emboscada. 1 y IV. 3.32 no hay que caer en una trampa. 20. K. A. Revue Archéol. 1. Onesandros. G. la caballería parte en persecución de los enemigos en fuga. 5. ha podido ser enterrado en Xanten. IV. los romanos deben ejercitar supietas. 3 J. los vivos entierran a los muertos.. Tácito. En ese momento. todos los especialistas en cuestiones bélicas recomiendan actuar con una extremada prudencia. ni.. 2..37 Los vencedores dedican un trofeo: construyen un muñeco revestido de armas diversas tomadas al enemigo. XI-XXX. XIII. XXXV. 6. si sus soldados le habían aclamado en el campo de batalla. I. es decir. /. Stmt. ha alcanzado a Decébalo. 2 Columna Trajana. III. 905-916.. 38. 24. para eternizar ese monumento de acción de gracias se le puede reproducir en bronce o esculpirlo en piedra. Veith.asaltantes se les puso en fuga y se les dispersó con tanta mayor rapidez debido a la seguridad con que habían cargado. a la espera de venderlos como esclavos.. n. explica una escena de la Columna Trajana. Arriano.» Cuando los bárbaros advierten que han sido derrotados. unos se rinden: se les hace prisioneros. destinar a los hombres y a los dioses lo que les es debido a unos y a otros. Mél. B. en la provincia de Germania. Kromayer y G. Goldsworthy. a falta del propio triunfo. y le ha dado muerte antes de que este último haya tenido tiempo de suicidarse. Previamente.os 17-18). centurión muerto en el desastre de Varus. examinaremos con mayor detalle esas ceremonias más adelante). II. J. WO BC-AD 200. originario de Filipos. Florescu. 8. en I.33 Después. 3. Da entonces comienzo la persecución. Speidel. 1966. 1971. 1 César. 1959.. monumento de Adam-Klissi (E B. Agr. o se les mata de inmediato. Heerwesen und Kríegsfühnmg. 10. 14.38 Finalmente. Mientras los médicos curan a los heridos. pp. Oxford. los soldados saquean los bagajes de los vencidos. passim (p. The Roman Army at War. 1996. 249 ss. 1928. Handbuch. 1-8. Vegecio. Finalizada la batalla. 1983. 1967. XCVI. Es el dispositivo recomendado por Onesandros. Epigr. 4. 6 ■ 157. Dion Casio. Speidel. 6 (98-100). J. von Müller. XIII. LI. XXXIII-XXXIV (¡a título de ejemplo!). 236-237 (República): H. II. Strat.. 1979. G. 11 Tácito. IV. D. Agr. 31. 17. 78. 5. 1. Strat. M. I.. H. LV.. 4. II. Frontino. H. Chiron. L'armée. Arriano (véase n. Cohortes y manípulos: Tácito. IX. 9 Frontino. 78. 15 Onesandros. 8. 3. 1.. pp. Legions.. 16 Tácito. LXXXIII. TV. Frontino. 415-416. Art of War. 2. Heerwesen und Kriegsführung. II. III. XIII. Columna Aureliana. XV-XXI. Disposition de marche el ordre de bataille contre les Alains. Harmand. LXII. H. cree en el papel táctico de las cohortes y las centurias). An. Parker. 10.5. y XXXVII. M. 13 Tácito. 17-18. Strat.. Tácito. p. en I. C.. Strat. 1975. E. Veith. Kromayer y G. /. 23..os TV.. M. TV. 550-552. 14 Falange: Tácito... 8 Frontino. Wheeler. Stud. Dion Casio. 303-318. XXXV. 1928. Handbuch. pp. pp. 2. 50 (contra lo que defiende H. pas. cit. D. p. Parker. . n. 163). 7 Flavio Josefo. 15. J. 2. II. 3-4. pp. 3.. Agr. 1. y V. III. H. 12 Arriano. 3. 1928. I. 3. 10 Onesandros. 40. Delbrück. 18. 13. II. 29 . Vigneron. n. G. /. Arriano. Ardant du Picq. 2. 22 Tácito. Études sur le combat. 73-75. Strat. Agr.. 1903. XV y XXV. 15. 2. éj. 66 b. Columna Trajana. V. 18 Flavio Josefo. 7. 238.. II.. 7. 22. VIII. 24 Talmud de Babilonia. Agr. Talmud de Jerusalén. 21 Tácito. Sota. 19-20 y 72. pas. Alains.. 20 Frontino. p. 1 ss. 2 y XVI. 8 (161-163). 28 Flavio Josefo. 25 Frontino. 43. Alains. 27 Tácito. Ch. T. 7 (75). 26 Tácito. P. G. pp. 1. Strut. Ardant du Picq. 1. !. 3. 3. 19 Arriano. 3... Ch. cit. VI. 41. Arriano. T. 3 (313). cit..17 Flavio Josefo. XXXVI. pas. II. II. XII. II. véase también. 1. precedente. /.. a pesar de la ausencia de estribos. Arriano. G. parece creer en su capacidad de choque. p. pp. VI. op. n. XXV. Alains. 23 Amano. 7 25. (259). XXXVI. Le cheval dans V'Antiquité.. XXVT-XXX.. H. cit.. VI. Nazir. 1968. H.os 50-51. /. Flavio Josefo. G. 6. Strat.. Columna Aureliana.° 2. II. y XI. 1. XXXVII. 31 Tácito.os 106-108.. 75-78 (Columna Trajana. VI. 3. An. pp. n. 36 Fiavio Josefo. 35 L'Année épigraphique. I. VI. Agr. H„ ID. Agr. 38 F.. B. . 1971. Dessau. Frontino.° 7. Florescu. Speidel. 1. XXXVII. 37 H. 32 Onesandros. Rev. Tácito. precedente). 39 Tácito. 1959..323.. Strat. Monumentul de la Adam-Klissi. n.. selectae. 19. lat. 2. Corpus inscr. n. VI. lat.° LXXII. 54. n.244. G. M. 5 (46). 7 (75). 4. 11. Ill. n.. I. n. XXXVI y XXXVII. Frontino. Archéol. 7. 34 Columna Trajana. XIII. 1969-1970. 33 Tácito.. Inscr. 1. 9. 30 Tácito.° 583... Agr. Una armonía de esa clase no puede existir sin un reclutamiento de calidad y sin una instrucción constante. No se deja al azar ningún movimiento y. por tanto. lo que no tiene menos importancia. incluso aunque se inspire a menudo en el pensamiento griego. más se constata el hecho de que el ejército romano nunca ofrece la imagen de ser una horda desorganizada: cuando se desplaza. una ciencia militar romana. . Pero la puesta en práctica de esas técnicas implica una perfecta colaboración entre oficiales y soldados. cada cuerpo de ejército debe ocupar un punto determinado. cuanto más se avanza. a cada una de las unidades se le asigna un lugar preciso. los primeros deben saber.Conclusión Es evidente que. los segundos obedecer. los hombres han reflexionado sobre el orden de marcha y el de combate: existe. en las operaciones de los asedios y en los combates a campo abierto. por los ataques de los piratas sajones. No obstante. Su valor guerrero y su número representaron siempre una dificultad para el mando romano. en las grandes fortificaciones y en los ejércitos de provincias. Sin embargo. éstos. Y si un propósito de esa clase no ha inspirado al organizador del Imperio. quizá lo más sencillo. No obstante. comenzaremos por dos casos particulares: Hispania y Britania. Roma y sus enemigos: ¿ataque o defensa? En efecto. de sus divisiones políticas. parece que la paz se instaló ya allí y la VII Legión Gemina parece controlar tanto las minas del noroeste como a los hombres del país. demasiado técnico. Ese peligro aumentó todavía más en el siglo m. nos vengan a la mente algunos vocablos y ciertas imágenes: automáticamente pensamos en el excesivamente famoso limes. los manuales mantienen aún ciertas inexactitudes tanto sobre la palabra como sobre la realidad que ésta cubre. y el Gran Campamento de Lámbese deja paso a alguna otra fortificación levantada en Siria o en cualquier otro país del Danubio. las excavaciones han sacado a la luz numerosos campamentos permanentes. la combatividad de los «indígenas» había alcanzado mucha fama y Roma reclutó a muchos de ellos para sus unidades auxiliares. pues los generales romanos organizaron su estrategia en función del armamento y de la capacidad de maniobra de las tropas con que contaban.1 Del mismo modo. es indudable que sus sucesores han debido adaptar su política a la actitud de los adversarios. después de Augusto. de inmediato. los bretones (habitantes de la actual Gran Bretaña) siempre conservaron entre sus filas a algunos irreductibles.LA ESTRATEGIA: EL CAMPAMENTO PERMANENTE. las fortificaciones y las murallas. No obstante. No obstante. Creemos conocer bastante bien esta organización militar. no ha sido aún objeto de un estudio de síntesis:3 carecemos de un enfoque geográfico global del ejército romano. antes que nada presentaremos dos elementos que se encuentran presentes siempre: las defensas puntuales y las defensas lineales. conviene empezar por recordar una vez más las condiciones de su realización. no contaban con refugio posible alguno. recordarla consigue que. por tanto. Por otra parte. a fin de comprender cómo Roma debió enfrentarse de forma diferente a unos y otros. situados con la mar a la espalda. Por el contrario. debemos hacer una primera constatación a propósito del limes-. vemos a las legiones de Germania superponerse al muro construido en Britania bajo Adriano. la disposición de las partes que los componen presenta un gran interés y merecerían ser mejor conocidos de lo que lo están en la actualidad. los cale-donios del norte de la isla nunca pertenecieron al Imperio. que debía aprovecharse. sino solamente de definir las características militares de cada pueblo. era necesario. LOS ENEMIGOS Si seguimos un orden geográfico. parece lógico admitir que la estrategia romana ha ido variando en función de los enemigos efectivos o potenciales a los que debía hacer frente. .2 En cuanto al dispositivo que se realizaba en cada una de las regiones. Pero tomemos las cosas con calma: no se trata de contarlo todo sobre los bárbaros en unas pocas páginas. La península Ibérica exigió más de dos siglos de luchas hasta su conquista definitiva. si no errores. DESALENTAR LA AGRESIÓN Es posible que el estudio de la táctica haya podido parecer que presentaba un aspecto demasiado profesional. su organización. La frontera sur planteaba aún otros problemas. no pueden compararse a gemíanos o a persas. instauraron un poder nacionalista. fueron empujando unas contra otras a esas naciones que. La principal amenaza la constituían los nómadas y los seminómadas. su demografía y la longitud de las fronteras que Roma debía defender. contrariamente a lo que en ocasiones se ha escrito. en la vigilancia de sus movimientos. sus revueltas sólo podían servir para añadir dificultades a las que debía afrontar el estado mayor romano. Al leer a algunos autores actuales se podría creer que Africa vivió tres siglos de insurrección permanente. algunos buscaban la alianza con Roma. aquella parte de conservadurismo que se atribuye al espíritu romano. La principal tarea de los legionarios consistía. en cuanto a los nómadas. se produjo una revolución. su Estado no ocupaba una superficie extensa comparada con la del mundo romano. Merece subrayarse una particularidad de esas regiones: esas naciones habitaban tanto al norte como al sur de la frontera. habitaban los dacios. De todas formas. Sin embargo. y los persas sasánidas. aumentaba el peligro. Roma se apoyaba en Palmira para luchar contra los partos y. como los sármatas o los rosulanos. los nobadas y blemmías de Egipto. por lo demás. Lo que los historiadores de Roma llaman «la gran crisis del siglo III» se explica por la conjunción de dos agresiones: por el este. . Para comprender la importancia de ese siglo III conviene considerar igualmente lo que estaba sucediendo en Oriente. el inmenso pueblo de los germanos. Además. cualquiera que haya sido su coraje. por detrás del Rin y del Danubio. poco numerosos y desorganizados. en el orden religioso. . fanático. en la actual Rumania. Recientes investigaciones tienden a insistir en las influencias sufridas por los romanos en contacto con los bárbaros. por tanto. las relaciones con los bárbaros eran complejas. quizá en exceso. contra los persas. en la margen izquierda del Danubio inferior. no debe olvidarse que. que contaban en su mano con varias bazas: su riqueza (el célebre «oro de los dacios»). utilizaban en primer lugar tropas móviles). De hecho. en caso de crisis en los demás frentes. guerrero y. sin embargo. se beneficiaba de tres ventajas: su combatividad. En Irán se encontraba el único Estado poderoso y centralizado próximo al Imperio romano. De ahí que. y adoptaban aquellas armas que les parecían de mayor calidad.En el continente. en el siglo m aparece una nueva situación creada por todos esos pueblos de la frontera norte: fuertes sacudidas. pues adaptaban su táctica a la clase de enemigo que tenían ante sí (en Mauretania. No es necesario. que sucedieron a los partos arsácidas. cuya excelencia en el combate no hay por qué volver a establecer. por ejemplo. en el curso de sus desplazamientos. cuando se constituían confederaciones. y lo mismo hacen los germanos por el norte. esa concepción plantea un problema: parece limitar. sobre todo. estaban constituidos en reino. En Oriente. en Extremo Oriente. como bolas de billar. No obstante. mientras que otros preferían el conflicto. en efecto. Irán pasa a la ofensiva. los moros y los númidas del actual Magreb. La debilidad de esos bárbaros residía en su fragmentación política. No obstante. de ahí el peligro que podía representar Arminio. la monarquía que ejercía el poder tenía costumbres relativamente pacíficas. su ausencia de complejos frente al Imperio y. ha producido escritores e incluso emperadores). proyectaron contra el Imperio a aquellas que se encontraban más cercanas. en cuanto a los nómadas. datadas en el Alto Imperio. el vencedor de Varus. En los dos primeros siglos de nuestra era. que atravesaban. Pero. entre el 212 y el 227. cuando inició un movimiento de unificación. ceder a esa ilusión óptica: una buena parte de los indígenas estaba incorporada a Roma (esa región nos ha legado innumerables ruinas. Esa amenaza se volvía aún más real cuando a los germanos se les añadían pueblos nómadas procedentes del este. después. aunque por motivos distintos. el praefectus orae Ponticae. pues en principio. Efectivamente. Un ejército en campaña. por encima de todo. más o menos directas. De una parte. Pero debemos hablar de dos excepciones a esta regla. económico o de cualquier otro tipo. los medios no eran ilimitados: el estado mayor no había oído hablar nunca de Siberia o del Congo. desempeñan un papel en el suministro de provisiones.5 Dirigiéndose al ciudadano. Finalmente. Además. el pueblo romano no reconocía límite alguno a su poder: le competía dominar todo el mundo. se daban episodios de agresividad: sabemos que cada conquista venía precedida por la creación de una o varias legiones. importantes unas. madera y pieles. nos limitaremos a Caligula (Mauretania). por no citar más que los casos más flagrantes. en el 14 dC. trataremos de definir la estrategia del Imperio con una expresión antitética: ofensiva en la defensiva. No obstante. pero eso no es todo. de ese modo. ese objetivo era una utopía. de armas. Un cierto número de personalidades. en la práctica. Claudio (Britania). Roma adoptaba una estrategia defensiva. Marco Aurelio y Septimio Severo (también en Oriente). de rango más modesto otras. la política exterior del Imperio. el dominio romano se encontraba ya poco menos que delimitado definitivamente. tanto de monta como para transporte. Trajano (contra los dacios. Y el derecho se pone al servicio del imperialismo. mientras no ha llegado a territorio enemigo. sabemos que. de animales. los centros de producción para el ejército se encuentran en el litoral del mar Negro. ciertos territorios no presentaban ningún interés militar. Sus vecinos estaban estrechamente vigilados. . por tanto. los árabes y los partos). Por otra parte. la costa de Licia-Panfilia y Egipto: no hay nada nuevo en todo ello. Virgilio le habla de otras naciones:6 «Impónles la práctica de la paz. Teniendo en cuenta. Un ejército en campaña tiene necesidad de vino y aceite. Además. y un episodio como el de Varus debía servir para calmar las ambiciones. por trigo. con las comunidades de la provincia e incluso con intervenciones imperiales. en primer lugar. varios emperadores practicaron una política belicista y. L logística durante las operaciones A Las anexiones de territorios y la construcción de medios de comunicación (vías y puertos) tienen una significación estratégica por lo que concierne a la logística. son el prefecto de la anona y los procuradores imperiales. incluso después del 14. trató de conservar y estabilizar los resultados conseguidos. lo que propone el imperialismo y lo que imponen las realidades.» Pero. puede contar con los notables municipales. en su mentalidad colectiva.7 Los aprovisionamientos no se dejan al azar en la época del Imperio. los suministros están constituidos. ciertos vecinos podían presentar resistencia.EL PROBLEMA ESTRATÉGICO ¿Cuál es la estrategia de conjunto que se adoptó frente a todos esos pueblos? ¿Sobre qué principios básicos establecieron su plan los responsables militares romanos? Para Y. y esto es lo que demuestra un libro reciente e importante para nuestro propósito. concebido como un impuesto y llamado la «anona militar». si nos remitimos al cuadro dedicado a la aparición de esas unidades (p. el respeto por los demás no era suficiente para impedir a los militares romanos llevar a cabo guerras preventivas y represalias. el primipilo y el summus curator. Én Oriente. a la muerte de Augusto. 35) veremos la frecuencia de esos episodios. es necesario matizar esa aseveración. de vez en cuando. y la destrucción de un peligro potencial les pareció siempre el mejor medio para garantizar su propia seguridad. En principio. premia a las que se someten y domeña a las orgu-llosas.» Esa afirmación se funda en el hecho de que. Garlan4 no existe duda alguna de que se eligió la opción defensiva: «Desde el reinado de Augusto. en tiempos normales. ■'Lógicamente.. Le Roux): se instalan en las fronteras unidades extremadamente móviles. quizá demuestren el deseo de vigilar el interior del Imperio y también la voluntad de no exponer en demasía a las legiones a las incursiones y los golpes de mano del enemigo. pues disponía de medios importantes. las conferencias y los debates desempeñan un papel importante. Domiciano hubiera preferido comprar a los dacios que combatirlos). una en conjunto y la otra en el caso particular de las provincias ibéricas. a lo largo de las cuales se instalan puestos avanzados y torres de vigía. si no es para tratar de tapar una brecha. los que se encuentran bajo control diplomático y los que se hallan simplemente sometidos a su influencia. pues su política era clara.8 consagradas a la estrategia puesta en práctica por Roma. en Hispania se encuentra un «ejército de paz» (P. la situación evoluciona una vez más. pero han perdido la iniciativa. En primer lugar está el aspecto psicológico: todo el mundo sabe qué deseaba Roma. y a veces lejos de ellas. La época julio-claudia es la del «ejército experimental» (P. pero secundario si lo comparamos con el poder del dinero (para obtener la paz. lo esencial son las fuerzas militares. La organización defensiva: la estructura de conjunto . sin embargo. la III Legión Augusta no se encuentra en la proximidad de todos sus eventuales adversarios. Luttwak califica de «preelusiva» («que desvía»). El primero de los autores a que nos referimos. sino que. En la Galia. con la crisis del siglo m. Esas transformaciones han sido objeto de estudio en dos obras importantes. en el siglo n. Los responsables adoptan una actitud más defensiva: a menudo se abandonan los puestos avanzados. No hay que quedarse. Pero. el Estado romano actuó así porque quería. Luttwak). Pero. los tratados contienen a menudo cláusulas que mencionan rehenes (este punto no ha sido hasta ahora bien estudiado):9 los soberanos que quieren hacer demostración de su buena fe envían a algunos de sus parientes a la corte imperial. Luttwak. ciertamente. Y el Danubio se halla asimismo defendido desde bastante lejos. el de los que viven bajo administración directa. La ausencia de imaginación ofrece la impresión de que se está ante un «ejército inmóvil» (P. de Aulnay. Un sistema de Estados clientelares completa el papel de los soldados. construyen vías en los países bárbaros. Por una parte se pasa de «un Imperio hegemónico» a un «Imperio territorial» (E. para garantizar la seguridad del Imperio. califica de «hegemónico» el Imperio romano de los comienzos. es preciso recordar la actividad diplomática. las unidades no se desplazan demasiado. cerca de Dijon. cerca de Soissons. Por otra parte. con todo su territorio dividido en tres grupos. junto a los tanteos. y las guarniciones se hallan de nuevo instaladas detrás de la frontera («la defensa en profundidad» de E. De esa manera. A menudo. De hecho. el mando dispone de una protección «científica». Luttwak): las últimas zonas situadas bajo la influencia o el control diplomático se ven poco a poco sometidas a un régimen de administración directa.EVOLUCIÓN DE LAS CONCEPCIONES Pero en tres siglos se constata una evolución. N. en Africa igualmente. así como el de Mirebeau. este último de época flavia. el ejército y las fortificaciones que éste ha levantado. Con los Flavios se pasa al «ejército permanente» de P. Además. Le Roux). Le Roux). además. en Santonge. En segundo lugar. Le Roux: las tropas romanas se sedentarizan y se acercan a los límites que separan romanidad y barbarie. Lentamente se va dibujando una doble evolución. E. una estrategia que E. los campamentos de Arlaines. N. N. N. se organiza la «defensa hacia adelante»: no es sólo que los soldados romanos acampen en la frontera. con esta impresión pesimista. Adriano10 se trasladó al norte del Aurés. que designa un sendero. Amano. como el Rin o el Danubio. Esa necesidad se traducía en la existencia de inspecciones. sobre todo. esa organización militar comprendía tres elementos: los dioses. por oposición al sistema abierto que tenemos. Un camino paralelo al frente discurre. legionarios. y los romanos. en los desiertos de Siria. No obstante. como son actualmente los límites entre los Estados.. LA ESTRUCTURA TEÓRICA DEL SISTEMA DEFENSIVO Podemos presentar el esquema ideal del sistema defensivo de una provincia cualquiera (lám.GENERALIDADES Efectivamente. y si el campamento y el campo de maniobras se hallaban en un cuidadoso estado de conservación. ahí encontramos el sentido original de la palabra limes. el hospital. auxiliares y marinos: ya hemos hecho su presentación. Como es lógico. Era obligado velar porque los edificios estuviesen en buen estado de conservación.12 La importancia de esos descubrimientos conduce a una constatación que quizá sorprenda al hombre del siglo xxi: la «frontera» romana no quedaba reducida jamás a una línea. algo así como murallas chinas reducidas.11 general y estratega. es un obstáculo natural alargado.. una vía. los fosos. torres. asimismo se necesitaban soldados. no podía llevarse a cabo ninguna empresa sin la asistencia divina. Se sabe que. pues a menudo encontramos siempre el mismo en Europa. El camino representa lo esencial de esta zona: por lo demás.» Esos textos son significativos. los muros de Adriano y de Antonino se alargan siguiendo al menos un camino. como en los casos de Siria y Numidia. a veces. . ver los caballos.). normalmente un curso de agua. largos muros levantados frente a los bárbaros. visitó también allí otra guarnición: «ese mismo día.. para comprobar si la instrucción se practicaba de la manera adecuada. el actual mar Negro: «Nos encontramos en Apsarus. y lo mismo sucede en Numidia en el caso de Seguía bent el-Krass. y las «defensas puntuales». efectuó una gira alrededor del Ponto Euxino. demuestran que un oficial romano debía tener dos preocupaciones permanentes: las piedras y los hombres. pero volverán a aparecer una vez más en estas páginas. 29). Gracias a las excavaciones se están haciendo aflorar varios conjuntos de ese género. los jinetes que se ejercitaban en la monta. se dice que nos encontramos ante un sistema cerrado. después de dar una vuelta por los muros y los fosos. Se trataba de una zona defensiva que rodeaba casi por completo la cuenca mediterránea. 331 y ss. Por la misma época.» Por aquel tiempo. Cuando existe una barrera continua. río o muralla. las fortificaciones. En otros casos acompaña a una «defensa lineal» artificial: en Britania. fortines y fortificaciones. por tanto. En ocasiones. se hallaba constituida por una franja más o menos estrecha. XXXI. que se consideraban de buen grado como el pueblo más piadoso del mundo. los enfermos y los aprovisionamientos de víveres. protegiendo el flanco del enemigo. el aspecto más original de ese conjunto se hallaba constituido por las construcciones. los hombres y las piedras. para aplicar su política. En efecto. estaban íntimamente persuadidos de ello (véanse pp. por el contrario. los aprovisionamientos. en el año 128. nos los ha revelado de un solo golpe la fotografía aérea. y convenía también que a los soldados no se les dejase a su aire. que clasificaremos en dos grupos: las «defensas lineales».. En el espíritu de sus iniciadores. He inspeccionado las armas. que comprendía múltiples elementos. el Estado romano configuró paulatinamente lo que se conoce en general como limes (más adelante explicaremos por qué ese término no es exactamente adecuado). donde se hallan establecidas cinco cohortes. hemos podido. 46). como las que exploraron las regiones saharianas y que han sido estudiadas por J. Cuando ese camino paralelo al frente discurre junto a un río. como los que Germánico hizo construir entre los ubianos.25 Pero los oficiales utilizaban también el boca a boca. cada uno de ellos. no eran a menudo más que granjas fortificadas.16 Más allá del camino. hay puertos que acogen a los navios de la flota. Imperii }s Es también cierto que. En el caso de los sistemas abiertos.14 15 Conviene no exagerar demasiado el papel de las colonias. en el año 174. los campesinos que las poblaban podían tomar las armas. las propugnáculo.18 Finalmente. indirectamente a la pacificación de la región. igualmente. valiéndose de combinaciones de antorchas para comunicar noticias. los territorios bajo control y las zonas enteramente independientes. La primera de ellas podía proceder de numerosas fuentes. se constata que los militares romanos desplegaron una actividad incansable. es preciso desconfiar de los mapas: en las regiones militares. una montaña situada bastante más allá del África civilizada. sin embargo. se volvieron muy rápidamente permanentes. especialmente alejadas de los caminos: las más avanzadas se hundían profundamente en el corazón del dominio bárbaro. algunos arqueólogos han tendido a bautizar como campamentos numerosas ruinas que. sobre todo en el siglo n. pues se concedía mucha importancia a la información (p. los pretorianos remontan el Nilo23 (no son. en zona desértica. No obstante. n. No obstante. ciertamente. los oasis: esa práctica había sido explicada por Tácito. una pequeña expedición sobrepasa el Djebel Amour. Otros fortines menos importantes reciben igualmente aprovisionamientos. 174. Sin embargo. Podía también hacer incursiones: bajo Nerón. en el segundo de esos espacios pueden observarse construcciones. Grandes campamentos dan cobijo. es decir. y las atalayas sirven de postas entre unos y otros. los primeros militares romanos que siguieron esa vía).24 Tenemos. Desanges. algunas de las cuales. al final de la época republicana. unas para servir como postas de las estafetas. En efecto. del mismo modo que la serie de fortines levantados en Tripolitania20 y en Numidia21 bajo Septimio Severo. proporcionada tanto por la vista como por el oído.13 la fotografía aérea y las investigaciones sobre el terreno han mostrado cómo se había aplicado ese principio en Siria y en Numidia. Es verdad que. a una legión y sirven también de depósitos de víveres. otras utilizadas para transmitir mensajes: existía una especie de telégrafo Chappe.Egipto y África. Las rutas eran recorridas por mensajeros. por último. . si era necesario. en ese momento y durante el periodo en que dominó la teoría de la «defensa ofensiva». en un primer momento. Por detrás del camino se instalan otras fortificaciones. como mucho.19 en la región de Colonia. en el 63 aC. No encontramos la misma situación en Europa y en Oriente. ya fueran aislados o en patrullas. la información de oído: interrogaban a los caravaneros y a los jefes indígenas con quienes mantenían relación. constituían focos de romanización y contribuían. Por tanto.17 En un mapa pueden distinguirse tres zonas sucesivas: un sector de ocupación militar continua. el ejército trata de controlar los puntos de agua. Encontramos también torres. Cicerón había dicho de ellas que eran «las trincheras del Imperio». por tanto.22 así como las observaciones ofrecidas por los vigías de las torres. se habían instalado cerca de la frontera.. El estado mayor utilizaba mapas. enviaba exploradores a zonas alejadas. los organizadores de grandes expediciones. las autoridades consideraban que era mejor vigilar de cerca a los bárbaros. la ingeniería había instalado puestos avanzados: temporales. Esa organización estática servía de apoyo a elementos móviles. allí donde se encontraban. Todo el camino se halla salpicado por «defensas puntuales». su principal razón de ser residía en el campo de la economía: tenían como función esencial la explotación del territorio en que habían sido levantadas. con mayor eficacia todavía cuando se trataba de veteranos. no sometidas. villas pobladas por ciudadanos romanos. esa palabra se emplea en un sentido parecido al de limes. Podemos. ese término cubre un conjunto formado por una ruta o una red y que se completa con diferentes fortificaciones.28 El concepto «pre-tentura» (praeíentura) recoge realidades muy diversas. del macizo aurasiano parten brazos que se alargan por el Sáhara de Numidia y cubren Tripolitania. es el espacio que separa dos terrenos o el que es necesario para un acueducto. finalmente. por ejemplo). Su interpretación más rigurosa la volvemos a encontrar en el lenguaje de los gromo! ici. un camino paralelo a la frontera: algunas inscripciones30 dicen que los emperadores Septimio Severo y Caracalla «han ordenado que fuesen colocados los hitos miliarios de la nueva pretentura». Fomi). está constituida por un nudo central que rodea el macizo del Aurés. 1). Además. hay que tener en cuenta que el empleo de esa palabra con ese sentido es tardío y no siempre ha sido atestiguado en las inscripciones ni en los textos literarios. Sin embargo. También han sido utilizadas otras palabras. esta última interpretación sólo ha hecho aparición tardíamente (no encontramos su primer uso hasta el 97 dC.). se instalan algunas defensas suplementarias al norte de la zona militar. ha sido también el peor tratado. en el momento actual se conoce su sentido preciso (véase n. En principio.Existía. La cuestión reviste tanta mayor importancia cuanto que algunos de nuestros contemporáneos han utilizado varias palabras latinas a menudo de manera equivocada. se apoyaba en un río o en una «defensa lineal».29 Designa también a veces una ruta. En origen. fortines y torres. Pero aquí debemos aportar dos precisiones. hablar de un limes tripolitano o de un limes de Retia. Finalmente. se aplica entonces a una franja de terreno que comprendía un camino y que tenía. a un pueblo o a una región. en el interior de la misma provincia se ha insistido en que la seguridad podía estar garantizada por varias organizaciones articuladas entre sí: de esa forma. pero (aunque esa regla comporte excepciones) es mejor evitar hablar de limes en solitario. la frontera de Africa27 se halla protegida por una estructura compleja. hay que entender que sólo se refiere a una porción muy restringida de la zona situada bajo control del ejército. designa un sendero. por ello. el de limes. en su conjunto. desde el punto de vista religioso. varias razones de ser: definido de manera jurídica. según los casos. En primer lugar. notablemente en Cartago. en el dominio militar. esa palabra no designa en principio el sistema defensivo en tanto que tal. Esa franja de territorio comprendía un eje central. a propósito de los campamentos: designan así la parte de la fortificación que se extiende entre la vía «principal» y la puerta pretoriana. Normalmente va acompañado por un adjetivo o por un complemento del nombre que indican sus límites geográficos:26 en el primero de los casos (limes tripolitanus. un segmento correspondiente a una ciudad. Además. una zona defensiva relativamente amplia en la que se encontraba el ejército de fronteras. ese sector se extiende hasta alcanzar las dimensiones de una provincia. los agrimensores. vías secundarias. Rápidamente adoptó una acepción «bidimensional» (G. El término más importante. por ejemplo). es el terreno que rodea una sepultura. a una fortificación permanente levantada en territorio enemigo. una ruta o el límite entre dos campos. Podemos traducirlo por la expresión «sistema defensivo». por tanto. por tanto. otro documento epigráfico31 menciona a un personaje llamado Quintus Antistius Adventus . fortificaciones. en el segundo caso (limes Raetiae. En cualquier caso. Ese término puede aplicarse igualmente a un puesto avanzado. EL VOCABULARIO A continuación debemos preguntamos qué nombre daban los antiguos a ese espacio. un camino y otras construcciones militares. Como en el caso de un limes abierto. más que a las «lineales». Las «defensas puntuales». en su conjunto: su empleo implica en principio una limitación a un sector geográfico restringido. hierba o por una empalizada de madera. se halla incluso desdoblada: ese eje de comunicación.Postumius Aquilinus quien. Pero. sin duda. LAS «DEFENSAS LINEALES» En ocasiones. Es evidente que los especialistas se han preguntado por la eficacia de esas barreras: podían ser atravesadas por uno u otro de los extremos. en esas zonas militares. ripa. que. culturales y morales que aíslan dos civilizaciones. Otro componente que no se puede olvidar es el que representan torres y campamentos. en su origen significa simplemente «orilla» (de un río).35 Es inútil volver a referimos a los bracchia a que hemos hecho referencia anteriormente (véase p. en otros casos una verdadera vía que.32 más tarde. lleva el título de «legado imperial para la pretentura de Italia y de los Alpes durante la expedición contra los germanos». 19). XXXI. XXVI. en ocasiones. o incluso encontrarse por encima de la propia fortificación. de una cierta longitud. al término de esa evolución. debe señalarse que ninguno de esos tres términos (limes. las autoridades militares romanas han preferido recurrir de manera sistemática a las «defensas puntuales». 189). esos límites. a veces. en ocasiones un simple sendero. praeíentura. son asimismo separaciones económicas. cuyo título está muy próximo al de dux limitis. esa diversidad se expresa. Esta última puede estar constituida por tierra vegetal. En el siglo ni. no se pueden pasar por alto algunas fortificaciones de ese género. EL campamento permanente Contamos con una enorme variedad de fortificaciones romanas. y que comprende un foso. De hecho. en primer . Tiene un camino en paralelo. se hallan integrados. en Dura-Europos. al sur del Aurés (Seguia bent el-Krass) y en Mauretania Tingitana. Esas insuficiencias.34 De cualquier forma. conservadas las más conocidas en la isla de Britania (muros de Adriano y de Antonino). se la designa igualmente con el nombre de «ribera». en el Eufrates. El principio básico presenta una gran sencillez (Iám. fortificaciones o ambas cosas. sus ingenieros y soldados eran muy capaces de levantar. la costumbre le añadió una implicación defensiva:33 se trata de la ribera en que se encuentran soldados. esa palabra vuelve a acoger el significado del limes en su acepción geográficamente más limitada: encontramos un dux ripae. o lejos de él. quizá expliquen por qué el Imperio no fue rodeado totalmente por una gigantesca «muralla china» que. ripa) designa normalmente el sistema defensivo del Imperio como tal. a veces por detrás de él. equipada con arietes y escalas. se encuentra situado a veces ante el uattum. y no es cierto que hayan opuesto una resistencia insalvable al asalto de una tropa numerosa. Pueden apoyarse contra la fortificación que les proporciona uno de sus cuatro muros. una elevación de tierra y una empalizada (lám. los romanos construyeron «defensas lineales». Como la frontera militar coincide a veces con el curso de un río. elemento esencial de las defensas lineales. o incluso por un muro de ladrillo o de piedra. en el año 168. en avanzadilla o en retaguardia. en la Germania Superior. 30): se prepara una fortificación elemental36 del tipo analizado más arriba. largos muros destinados tanto a impedir las infiltraciones de los bárbaros como a marcar el límite jurídico del espacio que no se debe franquear so pena de ser declarado enemigo. Por el contrario. esos edificios pueden estar levantados en una desviación del eje viario. pues son varias las palabras para designar recintos de tamaños diferentes. pero que aquí no tiene sentido: en una gran fortificación.ua. además. en la expresión burgus speculatorius. suboficiales. antes que nada. el empleo de esa palabra implica una cierta permanencia. esas denominaciones39 40 se explican por el hecho de que los soldados romanos se preparaban para la guerra en la estación más fría y partían en campaña con el retorno del buen tiempo. y su empleo varía también en función de la época. Dalmacia y Panonia. Eliminemos en primer lugar una interpretación atestiguada. pero no existe otra palabra para un establecimiento de grandes dimensiones. castra hiberna o. capaz de acoger a toda una legión. es decir. fuera del estamento militar.47 Interesa en ocasiones contar con guarniciones para garantizar la seguridad de las rutas:48 Aquilea. la definición es jurídica).45 Fuera de ese contexto. por lo general.lugar. resumido. podemos dudar entre varias posibilidades. esos campamentos son de pequeña extensión y tardíos: el más antiguo de los actualmente descubiertos fue objeto de una restauración en el año 246. Cuando se trata de soldados. puede encubrir varias realidades diferentes. una torre (el latino burgus pertenece a la misma familia que el griego purgos). Existían apelativos diversos para las fortificaciones de pequeñas dimensiones. Pero lo que parece conferir originalidad a ese vocablo es que implica una idea de función. a una aldea que poseía un embrión de municipalidad. Norica. pero no necesariamente fortificada. finalmente. para designar a una asociación de derecho público. El propio campamento se designa con el nombre de castra cualquiera que sea su extensión. El vocabulario latino de las fortificaciones37 38 En latín se conocen como munimenta38 varias clases de fortificaciones. pero se llama de esa manera.46 debe remarcarse que los soldados destacados en una statio son. Cuando se tiene algún conocimiento de ellos. hiberna).41 o se ha utilizado incluso como diminutivo de castellum. en África. se está haciendo referencia a una construcción pequeña. en el lenguaje civil. y. análoga a un burgus. y no se corresponden tampoco con los centros administrativos de los dominios imperiales. la idea principal relacionada con el vocablo es la de lucha contra el bandolerismo. A las fortificaciones permanentes se les llaman «campamentos permanentes» o «campamentos de invierno» (castra stati. Un castellumw es un campamento pequeño: el propio nombre es un diminutivo. También se emplea el término burgus.49 varios de esos puestos se hallan situados en desviaciones de los grandes ejes. levantados al atardecer de cada etapa durante las expediciones (véase p. a su vez diminutivo de castra.42 esos pequeños puestos tenían como misión la de garantizar la seguridad en los caminos43 y velar por el mantenimiento del buen orden en los pueblos. en contraposición a los «campamentos de verano» (castra aestiua). en particular beneficiarios. pero no debió de . en particular de vigilancia.50 todo lo que se sabe con certeza es que la raíz «cien» (centum) se halla incluida en aquella palabra. Pero eso no es todo. Hay inscripciones que mencionan igualmente el vocablo centenaria. 179). en particular un simple muro. cuando nos enfrentamos a ese término.44 Cuando se encuentra mencionada una statio. a una pequeña comunidad que carece del estatuto de colonia o de municipio (en este caso. se da ese nombre al puesto de policía. Pero será difícil decir cuáles son los objetos o los seres que deben contarse hasta alcanzar ese número. en el campo del vocabulario. ha servido de punto de origen para la numeración de los miliarios de las vías que atravesaban las provincias de Retia. Sin embargo. donde residían beneficiarios. una larga duración en la ocupación del lugar. Después. pero ahora el muro y las torres son de ladrillo cocido. una guarnición. esa palabra designa en principio a los hombres.53 Aisladas. y siempre en la hipótesis de esa eventualidad. pero más sólidas. Esa tarea incumbe a los oficiales y al metator. y los cimientos sólidos. En otro tiempo. Esa variedad no es fruto del azar.» . donde se hallan instalados cuatrocientos soldados de elite. No obstante. más difíciles de levantar. y para reforzar el vigor de una eventual salida en caso de sitio. La primera regla que aceptar en ese campo impone evitar el esquematismo: no existe un prototipo único. finalmente. de postas de transmisiones. y de castellum en el Bajo Imperio. se pueden distinguir algunas grandes líneas. en una inspección por las márgenes del mar Negro. en ese campo. o sea. y como todo lo que hay fuera de la fortificación se encuentra habitado por hombres retirados del servicio y por algunos comerciantes. las torres cumplen varias funciones: sirven de puestos de observación (vigías). Dos largos fosos rodean la muralla. que no se vea amenazado por un desplome. algunos trazos permanentes.52 y conservó durante mucho tiempo ese significado. las torres cuadradas presentan la ventaja de poder construirse con mayor rapidez. y poner en peligro de asedio a quienes lo guardan. Además. En la época de Adriano. la evolución no sigue el mismo ritmo en las diferentes regiones del Imperio.ser construido mucho tiempo antes. en latín. XXXII). Lander (véase n. sería imposible asimilar un campamento a un pabellón prefabricado. no se deja nada a la fantasía de los arquitectos: de hecho. he creído conveniente. pasa del contenido al continente. A decir verdad. y se aplica entonces a la fortificación que abriga a los soldados. a partir del doble foso que rodea la muralla. Sobre el muro se hallan colocadas máquinas. El primer problema consiste en elegir el emplazamiento cuidadosamente. normalmente. Pero como era necesario que el puerto fuese seguro para los navios. construir otro foso que llegue hasta el río. se encuentra provista de todo lo necesario para que ningún bárbaro pueda acercarse. y como ha demostrado J. me ha parecido. o una fortificación complementaria cuando se hallan entre dos campamentos. y que cierre el puerto con todas las casas en el exterior del muro. En el Alto Imperio puede considerarse un equivalente de castra. o de defensas avanzadas. obligados a obedecer a los mismos principios que se debían establecer para los castra aestiua: buscan un lugar fácilmente defendible. Arriano53 54 describió uno de esos campamentos permanentes: «La fortificación (situada a la entrada del Faso). de madera. para facilitar la aireación y la evacuación de las aguas sucias. pero el inconveniente de ofrecer menor resistencia a arietes y balas de piedra que las torres circulares. pues es ahí donde encontramos el mayor número de edificios (lám. muy fuerte y muy bien ubicada para proteger a quienes navegan por este lado. velan por que el terreno esté en pendiente. pues. El más pequeño de los recintos conocidos por los arqueólogos posee. el muro era de tierra y las torres. es preciso estudiar el ejemplo de una gran fortificación. en resumen. de aquellas que habían sido concebidas para abrigar a una legión. presentan una forma cuadrada o rectangular. pueden constituir también un punto de parada obligada cuando cierran un valle. con apariciones más raras de trapecios o círculos. colocadas encima. Y entre las construcciones de dimensiones modestas nos queda por hablar del praesi-dium. deben asegurar la existencia de agua suficiente en el lugar elegido. 55).51 quizá debamos buscar en Retia el modelo arquitectónico original. dos nombres: turris y burgas. por la naturaleza de los lugares. El campamento permanente: su composición Para comprender cómo estaba organizado el espacio en el interior de los castra. Nos encontramos con una elevada variedad de planos. todavía a principios del siglo n. No obstante. y para construcciones provisionales. apuntalados con recubrimientos de tierra.La muralla constituye el elemento más importante de esa fortificación. etc. aparecen algunas particularidades. el recinto se presenta normalmente bajo la forma de un rectángulo con los ángulos redondeados. 55). pero. Hablando de los campamentos de marcha. a partir de Vespasiano se sitúan en las prolongaciones de la muralla. incluido el círculo. que el cuadrado gozaba del favor de los militares romanos. y los integran en sus propias murallas. aconseja 4/3. altares. Pero lo más interesante es el recinto. a menudo. Esa evolución se explica por otra: el cambio en la elección de los materiales. En el Alto Imperio. sino que aprovechan fragmentos arquitectónicos de monumentos en ruinas. en el Bajo Imperio. y excepcionalmente cuadrado. Para reforzarlas. los soldados utilizan ramas. Vegecio. viejas estatuas. aparecen modelos más variados. Sobre el plano. En efecto. aunque sólo fuera por el papel de apoyo que desempeñan frente a las piezas de artillería.56 construidas cuidadosamente. en las murallas urbanas están diseñadas como un arco de círculo hacia el interior). con un amplio espacio libre (iniemaUum) detrás del muro. Polibio había constatado. En el Alto Imperio ya no sucede lo mismo: es cierto que. en el siglo I. de un rectángulo. En el siglo III. 185) muy variados (rectangulares. la fachada exterior del muro es. Junto con los bastiones que las acompañan. XXVI. las primeras torres exteriores en ángulo aparecen después de las guerras contra los marco-manos. en la época republicana. 19). sepulturas. en el siglo I presenta el aspecto de un cuadrilátero irregular (lám. además. que escribe en el siglo rv. Finalmente. los generales se dan cuenta de que los sistemas defensivos levantados hasta entonces gozarán de larga vida: se destruyen las empalizadas y se rehacen después en ladrillo o piedra. pero ese modelo no se generaliza hasta bien avanzado el siglo ni. el Pseudo-Higinio recomienda que la relación longitud/anchura sea de 3/2. las construcciones que se le añaden están en la parte interior. las torres57 constituyen precisamente un elemento importante de la muralla.5 m. Pero las fortificaciones permanentes construidas por la misma época obedecen a principios diferentes: encontramos así 5/4 en El-Kasbat (Gemeííae) y 6/5 en Lámbese. Por el contrario. Por el contrario. tierra y madera. Recordemos lo que ya se ha dicho anteriormente: la planta circular presenta la ventaja de la solidez y el inconveniente de la dificultad de construcción. por el contrario. la construcción del Bajo Imperio está caracterizada por la reutilización: los obreros no se dirigen a las canteras o a las ladrillerías. que se levanta con mucha mayor rapidez. y el semicírculo a partir aproximadamente del año 250. Por lo general. encontramos todas las formas. a partir de Marco Aurelio. pues representan un punto débil en caso de asalto (en la época julio-claudia. domina el rectángulo. a partir de la época claudia. en esa época desaparece el interuallum: a veces las construcciones se apoyan en la muralla (es lo que se conoce como «acuartelamientos periféricos»). Según J.. los campamentos se construyen siguiendo un plano normalmente rectangular. 32) y después. en la época julio-claudia. Su espesor varía en principio entre 2 y 3. Lander (véase n. pero que es menos resistente. redondeados por un lado o en forma de pentágono. En principio puede haber dos y hasta tres fosos. Sea como fuere. el recinto cuenta con cuatro puertas. La primera cuestión que se plantea es la de su perfil: en un corte transversal.: véase p. después del año 69.55 Está construida siguiendo el modelo de la fortificación elemented que ya hemos examinado a propósito de los campamentos de marcha y de las defensas lineales: encontramos la trilogía fossa-agger-uallum (lám. En el siglo ii. pero que tiene la mente puesta en épocas anteriores. los arquitectos las flanquean de torres: en los siglos I y II son simplemente cuadradas o rectangulares. en el . con aspillera central o en T). en comparación con la forma cuadrada. La cima del muro se termina por una sucesión de almenas y baluartes (propugnáculo. lisa. XXXTV. las murallas se hallan flanqueadas por bastiones internos en los ángulos y en los intervalos. un sótano instalado bajo esa cámara abriga los fondos de la unidad y los depósitos efectuados obligatoriamente por los soldados. éstos (cualquiera que sea su extensión) jamás ocupan la mayor parte del campamento: en efecto. En los campamentos permanentes del Alto Imperio. en los extremos de cada uno de esos alineamientos se encuentran unos . En Bu Njem. contra la rnuralla. de acuerdo con las circunstancias que han presidido el nacimiento del campamento. se trata de establecimientos que datan de principios del siglo m. y que permite trazar vías en ángulo recto. los arquitectos han apoyado los principia al fondo de la fortificación. Finalmente. un legado imperial propretor si la fortificación abriga una legión: es a esta vivienda a la que debemos reservar el nombre de praetorium. que cuentan con un muro semicircular. una serie de locales. a partir de Septimio Severo provistos de ábsides. la parte central la ocupan precisamente los principia. que se hallan situadas a menudo siguiendo la vía «principal». En el fondo se encuentra la capilla en la que se depositan las enseñas (aedes signorum) y que se presenta a menudo con el aspecto de una sala de extremada sencillez. se transforma en basílica en la segunda mitad del siglo m: se añaden dos filas de columnas que la dividen en tres naves y que sostienen un techo. La más grande de esas viviendas la ocupa el jefe del acuartelamiento. un arco de triunfo de cuádruple fachada. dos series de salas que se reparten a uno y otro lado del patio central. Desde la groma parten los dos brazos de la vía «principal» y de la vía pretoriana. Otras salas abrigan las oficinas (tabularium legionis. Finalmente una tribuna (tribunal) permite al oficial de mayor rango de la guarnición dirigirse a sus hombres: el rito de la adlocutio. Siempre en el fondo. etc. reina una sorprendente diversidad: rectángulos. y la vía quintana se encuentra entre los lados de los principia y la retentura. previa a la profunda crisis del siglo ni. Los oficiales habitan en verdaderas casas ubicadas en el patio central. construidos en el siglo iv. que representan una suma que recuperarán al pasar a la vida civil. al lado contrario de los principia.60 A partir del siglo n. es decir. comprendiendo varias zonas. más pequeño el segundo que el primero. Al menos cuando se trata de extensos recintos de 20 ha. además. reciben el nombre de «escuelas»:61 eran los lugares en que se reunían los colegios de suboficiales constituidos con la autorización de Septimio Severo. Libia. instrumento que tiene cuatro plomadas. Se trata de un conjunto de edificaciones que constituyen el centro de la fortificación.62 Las armerías63 (armamentaria) se hallan dispuestas a los lados del primero de los patios. tabularium principis. que en ciertos campamentos. El ejército ofrece menor intimidad a los centuriones y a los soldados: viven en los dormitorios para la tropa. comprenden dos patios sucesivos. en el siglo IV. desempeña un papel destacado en la civilización romana. En primer lugar se encuentra la groma (lám. esa planta ha hecho aparición con toda seguridad bastante antes. XXVII. se halla decorada de tal manera que cuenta con un pequeño templo sobre un podio. Se advertirá. el discurso a los soldados. de hecho.59 llamados a menudo de manera errónea el «pretorio». El lugar en el que se coloca tiene tanta importancia que en Lámbese quedó señalado por un «tetrapilo». se ha encontrado incluso un pupitre con doble pendiente.). depósitos de archivos.58 El campamento se divide en tres partes separadas por dos ejes: la vía «principal» diferencia la pre-tentura de los lados de los principia (más adelante nos detendremos en esta palabra). dirigida esta última en dirección a la puerta más cercana. en ocasiones. Pero los arquitectos no comienzan por la construcción de la muralla: su primera tarea consistía en la organización del espacio interior de la fortificación. los añadidos a la muralla se encuentran en la fachada externa. por tanto. círculos y semicírculos se dan la mano.Bajo Imperio. No obstante. A las fortificaciones que tienen bastiones con ángulos rectos se las denomina «tetrárquicas» (por el sistema político impuesto por Diocleciano). 23). lo esencial de este último son los alojamientos. y había termas en cada campamento:68 se trata del único lugar de placer que haya existido jamás en un recinto militar. algunas de ellas subterráneas. hay algunos suboficiales que cuentan con alojamientos mejores: son los immunes. en U. En el centro se encontraba un patio de 40. los almacenes reciben aquellos objetos que producen los obreros. parece que cada centuria se encargaba de moler el grano necesario para su propia alimentación. construidos en madera. los principales. Altenberg (Camuntum) y Neuss (Nouaesium). Los graneros (horrea)67 plantean dos difíciles problemas constructivos: las paredes soportan fortísimas presiones del cereal. talleres y termas. unían el campamento a la fuente más próxima y. ocupan un espacio de 20-30 m por 6-10. y al servicio doméstico. podía atender simultáneamente a doscientos enfermos o heridos. Al examinar los planos de los horrea. esa presencia se explica. que se comporta como un líquido.64 Con unos cinco mil hombres. Lotschitz. los cereales. Los legionarios consideraban normal tomar baños con regularidad. para evitar sorpresas desagradables. También era necesario tener en cuenta el aprovisionamiento de agua. y separadas entre sí por un pasillo. largas y estrechas. al que se accedía desde una sala. Se necesitan almacenes sobre todo para los víveres.apartamentos más amplios reservados a los centuriones. otros locales. a los que se admite en el recinto. no importa únicamente poder satisfacer las necesidades regulares. Tenía dos series de salas dispuestas sobre tres lados. en Germania. en los Países Bajos)65 da una buena idea de la arquitectura de esos edificios. Las costumbres higiénicas de los romanos les empujaban a exigir grandes cantidades. 67): almacenes únicos. «centuria de Vireius». el aceite. por parejas o incluso situados uno a continuación del otro. En primer lugar.2 por 40. Conocemos bastante bien los hospitales militares (ualetudinaña). se mantenían reservas en cisternas. Han sido estudiados otros hospitales. están reservados a algunos auxiliares. Canalizaciones. se encuentra allí todo lo que pueda necesitar la vida cotidiana de una comunidad de esa clase: hospital. el vino. 55).66 que abastece fundamentalmente una parte de las armas necesarias de la unidad. Se tenía previsto un sistema de drenaje para mantener secos esos espacios. En general. se reparten alrededor de un patio central. los suelos acaban provocando la podredumbre de las provisiones que se han encargado de proteger. En principio. sin duda. un campamento legionario equivale a un verdadero pueblo. dobles. especialmente los de Haltem. Rickman se distinguen cuatro tipos principales (véase n. Los edificios que cumplen una función económica ocupan más espacio. y se encuentran apuntalados por contrafuertes. se han encontrado ruedas de molino en las que aparecían los nombres de quienes las utilizaban: «centuria de C. Ese líquido no era sólo precioso para beber. a principios del siglo i de nuestra era. sin olvidar las letrinas públicas. Los muros alcanzan un grosor extraordinario. rápidamente se ven sustituidos por edificios de piedra. von Petrikovits (véase n. según G. Las excavaciones han mostrado la existencia de particularidades regionales: en Britania. y. sino que conviene además prever siempre la eventualidad de un asedio. Rufus». Fue levantado de planta cuadrada. que en ocasiones presentan una planta rectangular. los menos confortables. las habitaciones. almacenes.5 m de lado después de una ampliación (el campamento primitivo era más pequeño). esa construcción tiene dos partes: la producción se halla asegurada en una serie de salas que se despliegan en U alrededor de un patio pequeño. y el problema se planteaba especialmente agudizado en las regiones desérticas. El de Vetera (en la actualidad Xanten. los artilleros y los jinetes. cada legión cuenta con un taller o fabrica. más por la eficacia médica atribuida a la . si son húmedos. Se ha podido reconstruir también la cámara del médico y la farmacia.2 m. Según H. Por tanto. midiendo 83. que por su función recreativa. 1 Caerleon (Isca) 19 aprox. colocaban juntas dos unidades de ese tipo. a principios del Imperio. termas y alojamientos. una sala fría. Las construcciones de ese género excavadas en las fortificaciones no parecen presentar característica particular alguna.69 Campamentos legionarios en el Alto Imperio Épocas Lugares Superficie (en ha) Número de unidades Augusto Haltem 36 2 Oberaden 35 2 Mayence (Mogontiacum) 35-36 2 Xanten (Vetera) 50 2 Neuss (Nouaesium) 23-25 1 Altenburg (Camuntum) 20 1 Windisch (Vindonissa) 18 aprox. graneros. Ese espacio variaba en función de la unidad acantonada en él. un taller. actuaba así por motivos puramente políticos. otra tibia. una tercera para la exudación y una última provista de agua caliente. Pero éstos podían ser más o menos grandes. los campamentos permanentes ocupaban una superficie mucho más importante que la reservada a los recintos construidos en el curso de una expedición.frecuentación de esos lugares. he aquí las principales construcciones que arqueólogos y epigrafistas han identificado en los campamentos romanos. 1 Julio-claudios Tiberio Claudio Vespasiano . con mucha frecuencia. Desde ese punto de vista. Después. 1 Bonn (Bonna) 27 1 Lincoln 17 1 Chester (Deua) 24 aprox. Se sabe que. Calles. El campamento permanente: algunas notas sobre la superficie De hecho. Encontramos un vestuario. un hospital. pues temía un golpe de Estado. los generales romanos confiaban enormemente en las grandes concentraciones de efectivos y. plazas y un centro administrativo. las mejor conocidas son las fortificaciones previstas para una o dos legiones. poco a poco las fueron dispersando y Domiciano prohibió expresamente que dos de ellas se establecieron en el mismo acantonamiento. la II Legión Parta no disponía más que de 10 ha.-Ch. cuando hallamos una inscripción en un campamento de auxiliares. además. Rebuffat Y. y entre los numeri reina la más extremada variedad.Nimega (Nouiomagus) 28 aprox. En el momento en que pasamos a los auxiliares. quizá sea preferible ofrecer las razones de unos y otros: el futuro decidirá. hay más de un ejemplo de campamento. el texto no menciona siempre obligatoriamente todas las características de la tropa que ocupa el lugar. que fue evacuado en parte y confiado solamente a la mitad de esos efectivos. G. existía una enorme variedad de unidades: todos los soldados de un ala tienen caballos. Es posible proponer dos hipótesis. No obstante. Unidades Ala Picard Boon G. 1 León 20 aprox. Hay sólo un caso que plantea problemas: en Albano. Finalmente. Reddé . C. sólo los solteros residían en el campamento. Por otro lado. Los campamentos de auxiliares en el Alto Imperio (en ha)71 G. Pero se puede contemplar igualmente otra posibilidad: esa legión contaría con menos de cinco mil hombres. 190 Lorch (Lauriacum) 22 1 Septimio Severo Albano 10 1 El cuadro anterior demuestra que una legión se establecía sobre una superficie que variaba entre 17 y 28 ha. no se trata más que de suposiciones. la situación se complica aún más por tres razones. 1 Domiciano Inchtuthil 22 1 Trajano Estrasburgo (Argentorate) 19 1 Budapest (Aquincum) 24 1 Fin Trajano-principio Adriano Lámbese (Lambaesis) 20 1 179 Regensburg (Castra Regina) 25 1 v. Esa unidad fue creada por Septimio Severo y ese emperador había permitido a los soldados «vivir con sus mujeres». mientras que en una cohorte sólo hay algunos que cuentan con ellos (se trata de una cohors equitatá). algunos cuerpos son quingenarios y otros miliarios. Le Bohec M. Esas dificultades explican que los historiadores no se hayan puesto siempre de acuerdo en esa cuestión. repitámoslo. pudiéndose reducir la superficie reservada a alojamientos.70 Por consiguiente. previsto inicialmente para mil hombres. Por una parte. Webster R. En cualquier caso. 1 Cohorte quingenaria equitata 2. Pero puede plantearse otro problema al que ya nos hemos referido anteriormente y del que una inscripción71 72 muestra su importancia.» Ese documento dice efectivamente que se ha alargado el muro principal. difícil alcanzar conclusiones indiscutibles. Sea como fuere.3 1.3 1. siendo sustituida por una cohorte quingenaria. un pequeño rectángulo se encuentra ubicado apoyado en otro de mayor tamaño. en el desierto de Siria. ni siquiera relativa. 3) En Hirbet Hassan Aga.1-3. en un mismo lugar. Augusto. los oficiales podían verse tentados a reducir la muralla para facilitar la defensa. pero no explica cómo. 5) Se levantan dos .7 1. doblando la longitud de las murallas e instalando torres. un ala quingenaria de cerca de 4 ha como máximo. sin embargo.). y una cohorte miliaria alrededor de 3 ha. el emperador ha hecho ampliar la fortificación del numeras de vigilantes de las rutas (burgarii) y de los correos (ueredarii). al norte del Aurés. incluso superpuestos.7-2. en la antigua provincia de Dacia: «Bajo el emperador César Tito Aelio Adriano Antonino Pío. a propósito de Fl y F2 (véase igualmente la lám. los planos de que disponemos pueden clasificarse en cinco categorías (lám. un puesto menor. sin que se pueda saber muy bien si el campamento primitivo fue ampliado o a la inversa: la ausencia de inscripciones o la insuficiencia documental no aportan siempre los elementos necesarios para establecer una cronología.8 2.8-4. 4) En Britania. situado en el interior de uno más grande.8 2-3 Ala quingenaria 3. en la antigua provincia de Retia.3-3.2-6 5. 2) Un pequeño recinto ocupa una esquina de uno mayor. esa situación la encontramos en Africa.2 1 Parece. La arqueología muestra. 33): 1) Dos campamentos se separan uno de otro. cónsul por tercera vez (140 dC. en Lámbese. XXVLtl. porque esta unidad acampaba en muy poco espacio.1 1. Judea. en Halton Chesters. y en Eining. el texto procede de Kopaceni.8 2 Cohorte miliaria 3. la existencia de recintos múltiples. donde una cohorte se instaló.2-6 4-5 2 2. podemos encontrarnos con que se diera la situación inversa: si un ala miliaria abandonaba un lugar en el que estuviera emplazada. XXXIV. podemos observar esa imbricación en Masada. revestido de su tercer poder tribunicio. Lo más que podemos decir es que un ala miliaria disponía de 5 a 6 ha.2-3.5 Cohorte quingenaria 1. 25).miliaria 5. ese trabajo fue efectuado por el procurador imperial Aquila Fidus. sólo utiliza una parte del muro de este último. pues. Además. el año 81 y una legión entera hacia el 115-120. París.. Garlan. 1975: libro notable que merecería su traducción. Oxford.. pp. p. Forni. N. La guerre dans VAntiquité. 852-853. Por tanto. 117-219: importante investigación. J. y B. pueden presentarse diferentes casos: «defensas lineales» o «puntuales». La grande stratégie de Vempire romain (trad. Isaac. Flavio Josefo. los arqueólogos han estudiado esta situación en la Germania Superior. 11. II. Pan. Scripta varia.). Y.. Hung. An. 1990. Plinio el Joven. 10 Les discours d'Hadrien á í'armée d'Afrique. 2003.murallas paralelas. XII. Seston. pp. aunque únicamente epigráfica. fortificaciones o fortines. 6. VI. 1989. 5 W. 9 Frontino.). Le Roux. 19. Die Innenbauten romischer Legionslager wahrend der Prinzipatszeit. The limits of Empire. Sc. Acta Ant. des provinces ibériques. una en el interior de la otra.. Acad. Kissel. Szilagyi. 53-63. II.. 34 s.. Le Bohec (ed. Heeres-versorgung. 1953-1954. Tácito. 1982. Strat.. Lo que siempre acaba por sorprender al observador es esa mezcla entre sencillez y técnica que permite la construcción de esos monumentos. 2. 4 Y. 2. 1987. 1972. entrada «limes» del Dizionario epigr. XI. VI. 103. . fr. Véase también Y. 1. 8 E. En. 3 J.. L’année romaine. 6 Virgilio. y del Atlántico al Eufrates. von Petrikovits.. ofrece un excelente principio de puesta a punto sobre esta cuestión. en Saalburg. 1980. 1995. Le Bobee. 4 (357). 7 Th. P. 2 H. que encontramos con formas muy parecidas desde Escocia hasta el Sáhara. G. IV. La III* Legión Auguste. 1 G. Remesa] Rodríguez. Luttwak. /. 1997. Logisük des rómischen Heeres.. . 1949. Rome. cit. 537- 602. J. Rebuffat. 149-150. Éc. 14 Ph. Arch. An. 17. 829-861. y X. pp. 1981. Maroc. 23 . An. 15 Cicerón. Mél. Inscr. École Fr. 1. Benseddik. Fr. Rebuffat. Bull. P. Periplo del Ponto Euxino. XC. pp. Rebuffat. 495-505. 12 A. VI. Hist..). 19 Frontino.5. La trace de Rome dans le désert de Syrie... Limes trípolitanus.-Ch. 4. Castellum Dimmidi... 17 R. XVI. 18 R. 21 G. 7. 189-212. XV. p. 319-339. 20 R. 1947. De lege agraria. pp. II. N. XCVI. Comité Trav. 13 Tácito. Rome (Mod. 1972. XIV. pp. Strut. 11. Arnaud. 1980. 31. 22 P. 317-408. 1978. 1974.11 Arriano. Poidebard. 1969. y 1975. XlP Congrés du limes. 977-998. 1934. IX.. 3. Fossatum Afticae. 1-2. Baradez. Isaac. II. Picard. B. op. Agr. Comptes Rendus Acad. 1973-1975. Mél. 3. 73. 1972. Trousset. pp. 16 Tácito. pp. pp. pp. Leveau. Bull. lat. 2 y XV.672. 2. 28 Esse in procinctu significa solamente «estar en uniforme de combate» y no «estar cerca del teatro de operaciones» ni «en el sector de guerra» (véase p. Goetz. 3. Plinio el Viejo. op. lat. lat. Philol. X. 285-289. 2.° 21. 32 H.737. VIII. N„ VI.602.717. 35 . 2. Transactions Amer. 31 H. 34 J. n. Inscr. esp. n° 4. Pflaum.os 2. 30 Cor/jus inscr. H. 1974. 1976. 21. cit. An. 36. a veces con connotaciones defensivas: H. lat. VIII. H..714. Le Bohec. JE. Assoc. 4.. Forni. Desanges. 26 G.. 35. n. Algérie. 171). 189 ss. Plinto el Joven. 25 J. L’activité des Méditemméeris aux confiris de l’Afriqite. Gilliam. 46. pp. 3. 1978. selectae.. lat. LXXII. ora designa el litoral marítimo. 15. IXs Congrés du limes.-G.709 y 2. Ep. F.° 22. Inscr. n. . 158. Dessau. Corpus gloss. II.. 29 G.715-2.681. lat. 8. I. n.os 2. 2. pp. 27 Y.. 24 Corpus inscr. 157-175... III. Jnscr. Dessau.567.714a. n. 33 Tácito. pp. seleclae. 1941. 39 La oposición es clara en Tácito. Le Bohec. 43 Talmud de Jerusalén. 26. 46 Suetonio. 16. 1. Hadriiirís Wall. n. Aboda Zara. I. J. III.548.495. 8. pues aún está por definir su sentido preciso. 45 Tácito. 4.. 2. desde el momento en que sólo contamos con una inscripción que emplea de manera explícita uno u otro. cit. XVI. 233-234. Goetz. 3. y 30..os 2. 38 Tácito. 1. XX. n. An. Dobson. V.546 y 2. II. 46. J. HI. Iv. Eroubin. VHI. Breeze y B. op. H. H.. 42 Corpus inscr. XXV.494 y 2. 37 Y. 47 . 3. 3. lat. XIV.. Recherches sur les fortifications linéaires romaines. 44 Talmud de Jerusalén. 26.. pp. An. n..os 2. Corpus inscr. 36 Hay que evitar los términos de clausura y fossatum. 1976.. XXXII. 3. 28. 426.. Napolí. lat. Aug. París-Roma. 3. Agr. lat. 41 G. 40 Tácito. D. I. 2. VIII.. Corpus gloss.. 1997. I. 1. pp. pp. f.. XVI. H. 1968. n. Westd.° 723. von Petrikovits. H. u. Mél. Late Roman Fortifications. 54 Amano.. IX. 53 Columna Trajana. Rom. 48 A. pp. Roman St. Le camp ro-main de Louqsor. 52 Tácito. Libya in History. Lieb. H. pp. J. Talmud de Babilonia. pp. pp. 139-144. XXI. 56 Th. M. 57 H. Comité Trav. 1971. Joum. Die Innenbauten rom. Smith. Cagnat. n.° 2. 195-204. Roman Stone Fortifications. 1986. pp. Agr. 1977. Johnson. 1983. Kunst. Reddé et aiii. 1974. Legionslager. Periplo. J. Birley. XIV. 1974. pp. 28b. LXI. pp. Zeitsch. F. 1917. Mo'ed Katan. 49 Y. 1962. LXXXI. G. 201-287. Gesch. Kolbe. Bull. Schleiermacher. 1983. 250-267. Bechert. X¿ Congrés du limes. XX. CLXXI. pp. Wagner. Le Bohec. J. 158-211. 281-300. 178 ss. D. n. 1971.. 299-311 y 317-318.. von Domaszewski. 1902. 55 R. 1. E. 234-244. 1975. Manuel d'arquéologie romaine. Para el Bajo Imperio: S. 1984. Mél. Hist. 51 The Inscriptions of Roman Tripolitania. I. 58 L'Année épigraphique. Bonner Jahrb. 3.° 880. 5. 3. 59 . Lander.. 1965. Mittheil. von Petrikovits. 50 W. Sasel. 54 ss. selectae. Picard.-M. 206. 819-850. Rebuft'at. 62 R. 1934. pp.). I. 69 Suetonio. H. ej. 1974. Rebuffat. 61 H. IXt Congrés du limes.. I.. 502. 66 E. Mél. H.° 9. pp. LXXXVI. sekctae. CLXII. p. II. Libya Antiqua. 67 G. 59. nu 9. 8. Sander. 4. 60 G.a ed. C. Gallia. Bonner Jahrb. Corpus gloss. Inscr. Thamusida. 185. 1963. Rome. pp.2!. 1976. 68 H. p. 1974 (2.178 (p. H. Franp.176 (p. lat. 64 J. 65 R. m. Picard. n. M. 139-161. p. 127-131.). n. pp.. 6. The Roman Imperial Army. 1971. Inscr. Rickman. Inscr.50.° 2. Dessau.. 71 G. Le Bohec.). Dessau. 399-407. 70 Herodiano. CasteUum Dimtnidi. Goetz. XLIII.). pp. G. cit. Ec. R. Roman Military Stone-built Granaries in Britain. Dessau. lat. lat. op. 87. ej.-Ch. Dessau.). lat. Dessau.174 (p.. H. pp. 15. 1985. Reddé.° 2. 204-207. selectae. 54-63. n.). P. 25. Dom. Schuitze. 1965. selec-tae. XI-XII. von Petrikovits.-Ch. . Y. G. Segontiacum. selectae. p. n. 5.375 (p. 38. 1947. cj. lat. 528. Inscr.. n. 1947. Bonner Jahrb. H. VII.° 9. 63 Tácito. Gentry. A.620 (p. ej. Castellum Dimmidi. Boon. 72 y 76.46. Carrié. CXXXIX. ej. 1962. Inscr. lat. 1974-1975. G. Roman Granaries and Store Buildings. Webster. 8. 1974. pp. lat. n. III.796.° 13.72 Corpus irisar.. . la de esperar al enemigo exterior. servían de reserva a las legiones de Panonia y Mesia. o únicamente por caballería de las alas e infantería de las cohortes. el Danubio y el Ponto Euxino. para servir de escolta al gobernador y para vigilar las minas y los talleres de fabricación de moneda. a gemíanos y galos. En efecto. los soldados de las flotas italianas proporcionan hombres de reserva en las guerras contra los germanos o contra los partos. en ese momento quedan instaladas esencialmente en el oeste. En un pasaje al que ya nos hemos referido con anterioridad (pp. es el caso de las guarniciones de IliriaDalmacia que. garantizaban. Tácito2 dice claramente que las legiones estacionadas a lo largo del Rin deben vigilar. no deberíamos imaginarnos que el ejército de fronteras tuviera solamente una única misión. Reddé sostiene que a los marinos se les considera verdaderos soldados ya desde la época de Augusto y que. se puede considerar a la marina como la última reserva del Imperio en cuanto a los soldados. en el siglo I. a la vez. Esa función explica la reactivación sistemática del puerto de Seleucia de Pieria. en el Rin. Con la fundación del Imperio se crean flotas permanentes (herederas de las concentraciones navales del Triunvirato). se las conoce como «sin ejércitos» (inermes). De todas formas. y existen navios dispersos a lo largo de toda la frontera septentrional. por tanto.4 EL PAPEL DE LA MARINA Y DE LOS PUERTOS En cierto sentido. por otra. por una parte. Tácito presenta la dispersión de los efectivos. en consecuencia. la protección de Italia y. desde Augusto. de un ejército (exer-citus) compuesto ya sea por legionarios1 y auxiliares. Finalmente. ejercen una función militar. esos barcos transportan avituallamientos y tropas. pero esa expresión no quiere decir «sin soldados»: se necesita un mínimo de tropa en cada sector. en determinados momentos. la diversidad del medio natural y la variedad de los potenciales enemigos o de los efectivos que habitaban alrededor de ese inmenso dominio imponían a los estrategas romanos la elección de soluciones originales. se situaban efectivos muy alejados del frente. De hecho. p. Ravenna interviene en las operaciones contra los partos. el Mediterráneo no es más que un lago romano. al menos para asegurar las labores de policía. en particular del interior. Herodiano3 insiste. Un siglo más tarde. 25-27). Miseno vigila la cuenca occidental del Mediterráneo.Los sectores estratégicos: la diversidad regional De cualquier forma. CARACTERÍSTICAS COMUNES Cada provincia fronteriza disponía. durante cada una de las expediciones de los emperadores contra los partos se encuentran allí soldados de las flotas pre- . por el contrario. A algunas regiones del Imperio. Fundamentalmente —y eso es esencial— aseguran la logística de las expediciones. pero únicamente se refiere a las principales concentraciones de soldados: más adelante veremos que la situación presentaba una complejidad infinitamente mayor. 26). en Siria.5 M. De hecho. Una de las primeras escenas de la Columna Trajana6 representa navios en los que los soldados embarcan provisiones. según los sectores que debían defender (véase mapa. Pero debemos descartar la hipótesis de que realizara una función policial. en el peligro que los bárbaros ejercen sobre las provincias danubianas: tampoco parecen más fiables las poblaciones que habitan en el interior del Imperio. de ciudad ela. Debido a la laguna que la une al Po por un canal.12 Allí tenía su residencia una cohorte urbana (la XIII con los Flavios. así como a la del siglo m (las obras de fortificación adquieren una importancia predominante durante la gran crisis). Ravenna7 disfruta de un buen emplazamiento. Las Galias14 parecen haber atraído un mayor número de militares. desguarnecidas. con sus cohortes pretorianas. no estaban. esas zonas. y quizá también infantería. más tarde. y el faro con que cuenta facilita la navegación. debemos recordar que. Pero ese papel explica también el hecho de que no existan arquetipos de puertos militares: nada distingue verdaderamente a Miseno de Ostia o de Puzoles. En primer lugar.13 Se sabe de la existencia de otras unidades en el Magreb. así como beneficiarios. Pero también los tenemos en otras regiones alejadas de las fronteras. encontramos soldados en el centro geográfico del Imperio. Septimio Severo instaló los Castra Albana: a 20 km al sur-sudeste de Roma. sin olvidar otras unidades de menor importancia numérica. hace que.torianas. el campamento estaría quizá situado en la llanura de Bordj Djedid. gracias a las flotas. en cada uno de ellos se encontraba una cohorte de vigilantes. por oposición a la «defensa pasiva» que caracteriza a la época republicana (sólo se creaba una marina en caso de guerra). Entretanto. donde el gobernador manda a los legionarios hasta el reinado de Caligula. Por el contrario. Cartago11 sigue como base de retaguardia. por tanto. en el dominio naval. En el resto de Occidente. los urbaniciani y los vigilantes. conocidas como «sin ejército». pero solamente a principios del . en el año 202.9 además. en la Bética. puesto que. más tarde. la I Macriana. así como diversos destacamentos e incluso otra legión efímera. el ala Siliana con los Julio-claudios. la provincia de Cerdeña estaba guarnecida por no menos de tres cohortes en época de Augusto. un recinto de 10 ha acogió a la II Legión Parta. este personaje conserva permanentemente bajo sus órdenes alrededor de un millar de hombres. en esos tres lugares se embarcan y desembarcan hombres y mercaderías. A continuación no podemos pasar por alto las dos grandes bases militares de Miseno y Ravenna.8 Italia Cuando nos referimos a esa clase de sectores. encontramos soldados un poco por todas partes. debemos pensar en la guarnición de Roma. la I después) y otra cohorte extraída de la III Legión Augusta. esencialmente. pero no se encuentra ningún monumento que recuerde la presencia en ese lugar de una importante flota de guerra. LAS REGIONES DEL INTERIOR Así. quedan aún por descubrir los acuartelamientos de los marinos y sus campos de maniobras. y sobre todo en el África proconsular.10 Finalmente. sólo se encuentran quinientos soldados de infantería auxiliares. en los jardines del actual palacio presidencial. en particular. a Ostia y Puzoles. durante la crisis del 68-69. Esa actividad. a la estrategia de los dos primeros siglos de nuestra era se la califique de «defensa activa». se instaló en Cagliari un grupo procedente de Miseno. las flotas habían trasladado destacamentos a varios puertos de la península. Occidente Cerca de Italia. el conjunto más importante del personal militar se hallaba seguramente en Italia. que descansa en el empleo de navios. en el siglo I. asimismo provincia senatorial. Pero. y destacamentos legionarios en el siglo III).17 se remonta al tiempo de los Julio-claudios. XI futura «Claudia».18 un descubrimiento aún más reciente acaba de tener lugar en Encraoustos. pasando de cinco legiones bajo Augusto (VIII Augusta. las concentraciones más importantes de tropas de Occidente se encontraban en IliriaDalmacia (precisemos que por «Occidente» entendemos la parte del mundo romano donde se empleaba el latín como lengua habitual. ha sido objeto de recientes sondeos. momento en que la frontera del Danubio se encuentra nuevamente amenazada. Contrariamente a lo que se ha dicho. de alguna forma.22 Oriente Las regiones interiores orientales nunca han albergado masas de soldados tan considerables. la parte esencial de las tropas de Roma se hallan acantonadas próximas al mundo bárbaro. cerca del enemigo potencial. XVIII bajo los Julio-claudios. en el que se han encontrado ladrillos sellados que datan. Añadamos aquí que las provincias de los Alpes recibieron guarniciones de auxiliares desde su formación. A principios del Imperio. en el siglo i. en la Narbonense. tanto en Mesia. después de la batalla de Accio. contrapuesto a «Oriente» donde esa función la ejercía el griego. después IV Flavia). se hallaban «salpicadas» por pequeñas unidades. I Vrbana bajo los Flavios. véase mapa de la p. con una cohorte16 (cohors XIV. bajo Tiberio. ese sector conserva aún cierta importancia a finales del siglo II. cerrar el acceso a Italia y trasladar fuerzas de socorro. Pero debemos recordar también que la Galia fue escenario de inestabilidad política en el siglo ffl. XVII. Tutor y Sabinus en el 68-70. al menos de manera permanente. estaban situados lejos del Rin y del Danubio. como en Panonia. en Africa. la muralla. como mínimo. en fin. 26). esta última abandona la región que ya será sólo defendida por auxiliares. no creemos que esa unidad tuviera como misión la de proteger la fábrica de moneda: la expresión ad monetam que se encuentra en una inscripción significa «cuyo campamento se encuentra próximo a la fábrica de moneda». XIII Vrbana bajo los Antoninos. los campamentos de Aulnay y de Arlaines. de la época flavia. al norte. así como en Asia Menor. los efectivos no cesaron de disminuir a lo largo de todo el siglo i.19 finalmente. Este rápido examen conduce a una conclusión importante y original: contrariamente a lo que se ha afirmado a menudo. IX Hispana. cerca de Soissons. Pero. y a esas unidades las hizo ir situándose en primera línea de forma muy paulatina. lo mismo que la que ha sido puesta al descubierto en Aulnay de Saintonge. En función de la geografía y de los enemigos potenciales. Pero recientes descubrimientos han certificado la existencia de campamentos situados lejos de la frontera del Rin y construidos en época antigua: en Arlaines. Octavio había instalado su flota en Fréjus. Macedonia23 estaba protegida por las dos legiones de Mesia (IV Escita y V Macedónica). se ha sacado a luz un campamento en Mirebeau. Conservó importantes reservas en retaguardia.20 Quizá esas construcciones tengan relación con la conquista y con las insurrecciones de Florus y Sacrovir. a una desde Claudio (XI Claudia. a la vez. conocida hace ya bastante tiempo. también se encuentran cohortes de auxiliares en Acaya (véase n. y sobre todo a partir de finales del siglo I. Classicus. La III Legión Augusta. las guarniciones de Macedonia y de Uiria-Dalmacia. y con las de Civilis. Sin embargo. bajo Domiciano.21 No obstante. XV Apollinaris y XX Valeria).15 Lyon contó siempre. Augusto no instaló todas sus tropas en la frontera. si era necesario. próximo a Dijon. . a los ejércitos que acampaban en la margen derecha del Danubio.Imperio. se pueden distinguir tres grandes sectores militares. Se sabe que.24 especialmente en el Ponto-Bitinia. En cualquier caso. anterior) y en Tracia. se encontraba más cerca de Cartago que de los garamantes. todo el conjunto. cerca de Saint-Bertrand-de-Comminges. al este. Esa posición permitía. y a veces con tierra (coronado entonces por una empalizada). comprende a su vez tres sectores principales. Varus sufrió un desastre en .. la flota de Britania. En los siglos n y m. y finalmente un camino. Lincoln y quizá en Wroxeter. todavía se cuenta con cuatro bajo Vespasiano (la II Adiutrix ha sustituido a la XTV Gemina). se va reduciendo hasta convertirse en una estrecha franja de terreno allí donde finaliza la dominación romana. con una longitud de 128 km. Tiberio dedicó grandes cuidados a esa región antes de su acceso a la púrpura. año en que se evacuó de manera definitiva. La guarnición comprendía además cuatro legiones en el momento de la anexión. que ocupan cada una de ellas un amplio campamento: la II Augusta se encuentra en Caerleon (Isca). Las primeras fortificaciones se levantaron en Gloucester. La más antigua. el Muro de Adriano. Para asegurar la defensa de la provincia romana y sus relaciones con el continente se organizó. Si se observa su plano. La ocupación militar de la margen izquierda del Rin26 la organizó Druso entre el 12 y el 9 aC. une el estuario del Tyne con el Solway Firth. 34). El problema que se plantea es el de la cronología: el Muro de Adriano. Se sabe que Augusto había proyectado ampliar hacia el este el mundo romano y hacer que la frontera descansara en el Wesser y el Elba. encontramos también fortificaciones. pero levantado por entero con tierra y madera. es menos sencillo impedir que los navios rodeen el obstáculo por uno u otro lado. Los historiadores británicos no comprenden muy bien las razones de esas idas y venidas.LA FRONTERA NORTE La frontera norte. es notable la presencia de torres insertadas en la fortificación (cada 500 m).600 m). construido por lo general en piedra. pues sólo cuenta con 60 km. los efectivos se redujeron a tres unidades. el muro propiamente dicho. ya desde principios de la conquista. entre el Firth de Clyde y el Firth de Forth. posteriormente.25 ocupada únicamente en su parte meridional. la VI Victrix en York (Eburacum) y la XX Valeria en Chester (Deua). XIV Gemina y XX Valeria). Cerrar ese paso no presenta dificultad alguna. y se halla situado más al norte. la cías sis Britannica. en los años 43-44 (H Augusta. que discurre desde el Atlántico hasta el mar Negro. algo más de treinta mil hombres utilizaban una flota. amenazados todos ellos por numerosos y belicosos pueblos. puertas y fortines llamados hoy día «castillos miliarios» (cada 1. XXXV. y fortificaciones apoyadas igualmente sobre el propio obstáculo (cada 10 km). fortines y torres. abandonado de nuevo del 184 al 197. Britania La isla de Britania. El Muro de Antonino presenta la misma estructura en su corte transversal (de norte a sur. La gran originalidad del sistema defensivo de esta provincia hay que buscarla en otro lugar: los romanos construyeron dos defensas lineales (lám. La «guardia del Rin» En el límite septentrional del Imperio habitaba el numeroso pueblo de los germanos. Por el contrario. una berma. fosa-berma-muro-camino). IX Hispana. tres fortalezas y una muralla. en el siglo n de nuestra era. este obstáculo comprende cuatro elementos: de norte a sur. Es más corto. Si se contempla en un corte transversal. que amenazaba por el oeste la frontera renana y por el norte la del Danubio. y reactivado una vez más entre el 197 y el 367. fue reocupado entre el 160 y el 184. se abandonó en beneficio del de Antonino entre el 138 y alrededor del 160. distinguimos una fosa. construido en el año 122. Así. I Adiutrix. y sólo cuatro desde ese momento. XIV Gemina. XXI Rapax. la classis Germánica. mientras que el legadogobernador reside en Colonia. XIV Gemina. En el siglo n. XXI Rapax. menor peso. XXII Primigenia. 5 mínimo 8 7 7 Augusto Tiberio Claudio Vespasiano Trajano-Aureliano 4 La margen izquierda del Rin constituye una provincia única hasta los años 89-90. El territorio continuó constituyendo una de las grandes preocupaciones de los estrategas romanos. XVI. Si se tiene en cuenta la flota. siete durante la mayor parte del siglo I. se distinguen entonces la Germania Superior y la Inferior. XXII Primigenia. XI Claudia. V Alondra. cerca de Osnabrück.. lo que demuestra que.Teutoburgo el año 9 dC. X Gemina. XIV Gemina. XÚI Gemina. I (Germánica). Todas esas ciu-dadelas se apoyan en el Rin: la construcción de una . deberíamos mencionar también la de Neuss (Nouaesium) y la de Nimega (Nouiomagus). I (Germánica). que mantuvieron permanentemente fuerzas importantes: al menos cinco legiones bajo Augusto. XIX. Esta última cuenta con varias grandes fortificaciones. en apariencia. XX Victrix. XXI Rapax.27 Ese desastre y la situación de revueltas militares a que debió hacer frente Germánico entre el 14 y el 16 impusieron el abandono definitivo de esa expansión. en Kalkriese. la I Legión Minervia se halla estacionada en Bonn (Bonna) y la XXX Vlpiana en Xanten (Vetera). momento en que se escinde en dos. V Alondra. los arqueólogos alemanes han dado con el lugar de la batalla. por esa dirección la amenaza tenía. VI Victrix (sustituida por la XXX Vlpiana). a unos 20 km al norte de la localización que anteriormente se había considerado como lugar del encuentro. y los auxiliares. las de Haltern y Oberaden datan de la época augusta. XV Primigenia. II Augusta. VIII Augusta. IV Macedónica. XVI. XVII. XVIII. a partir de Trajano. VI Victrix. se pasa de los noventa mil hombres en el siglo i. XXII Primigenia I Minervia. Las legiones de Germania V Alondra o XVI. a cuarenta y cinco mil durante los siglos ii y ni. y que. Mirebeau. eran relativamente poco numerosas: nueve en total.defensa lineal se revelaba inútil. había recibido a la VIII Augusta en la época flavia. y la más moderna (siglo m) hacia Lorch. Esencialmente. Con anterioridad. y también los nómadas de las estepas de la Rusia meridional representaban amenazas permanentes y diversas. a la que sucedió un muro de piedra de 1 m de grosor y de 2. la seguridad del Rin se hallaba confiada a ocho legiones en el siglo i. el peligro no se limitaba únicamente a los germanos. Había torres situadas cada 500 o 1. La más antigua de ellas (siglo i) seguía hacia Stuttgart. y sobre todo para marcar el límite que separaba a los romanos de los países bárbaros. Se completaba con una red de caminos. No sucedía lo mismo en la Germania Superior. fue allí donde se concentraron a lo largo de todo el Alto Imperio las mayores masas de soldados. al final. Las grandes fortificaciones se encontraban en Windisch (Vmdonissa). se dividía en dos ramas. Una red de caminos debía completar ese conjunto. a menudo difíciles de percibir. a intervalos que oscilaban entre 5 y 17 km.. Esa cifra aumenta hasta la quincena desde la época de Tiberio. flanquean la muralla.5 a 3 m de altura. la VIII Augusta y la XXI Primigenia. la piedra sustituye a la madera). En el siglo ii. la defensa de la margen derecha del Danubio quedaba garantizada desde lejos por las legiones que se encontraban en Iliria y Macedonia. hacia el 165. y solamente a cuatro en los dos siglos siguientes. a partir de Cómodo. por otra parte. constituía su parte esencial. instaló la III Legión Itálica en Regensburg (Castra Regina). más si se tiene en cuenta que la región. y que partía de Lorch para finalizar al oeste de Regensburg. ocupada por Druso el 15 aC. su conquista la organizó Tiberio. se estabiliza entre dieciocho y veinte a partir del reinado de Claudio y hasta el final del siglo III. dos fosos. situada en el ángulo formado por los cursos superiores del Rin y del Danubio. Estrasburgo (Argentorate) y Mayence (Mogontiacum). pueblos a veces con influencias celtas. después se dirigía derecho hacia el sur y. que continúa la de Germania Superior y a la que se conocía desde hacía mucho tiempo con el nombre de «Muro del Diablo»: dibujaba un arco en dirección este-oeste. estaba defendida por dos legiones (XIII Gemina y XXI Rapax) bajo . uno por delante y el otro por detrás. Además. anexionada en la época flavia. El sector danubiano El sector danubiano de la frontera norte100 presentaba una importancia mucho mayor a ojos de los estrategas imperiales:101 de hecho. lugar en que había establecido su residencia el legado-gobernador. entre el 12 y el 10 aC.000 m y las fortificaciones se dis- ponían de manera más irregular. formaba lo que se llamaban los Campos Decumates. quien. Con los auxiliares y la flota del Danubio se llegan a contabilizar alrededor de doscientos mil hombres. lo que representa ¡más de la mitad del ejército romano! tiene hasta los tiempos de Marco Aurelio. Por tanto. torres y fuertes. La propia longitud de esa frontera impone establecer distinciones por provincias. Una empalizada. una defensa lineal de 382 km protegía la Germania Superior. reinos como los de Bohemia y Dacia. que presentaba su zona cóncava hacia el norte. al sur de Giessen y al este de Frankfurt. que nacía al norte de Coblenza para dirigirse hacia el este: pasaba por el norte de Wiesbaden. A principios de la época imperial. No obstante. El elemento esencial estaba formado por una empalizada colocada sobre una elevación de tierra (a veces. Para proteger ese sector. Los arqueólogos han estudiado una defensa lineal de 166 km. cerca de Dijon (esta localidad formaba parte de la Germania Superior). Retía. los legionarios habían construido un obstáculo continuo de 382 km. albergaban respectivamente la XI Legión Claudia. esa frontera se encontraba relativamente alejada. las tropas van desplazándose hacia el norte y se instalan en la margen derecha del Danubio. en el lugar llamado SzonyKomáron (Brigetio: I Adiutrix). Pero desde el 15 de nuestra era. no se encuentra ningún obstáculo continuo. mediante el refuerzo de la VIII Augusta. Véase n. Herodiano. A partir de ese momento. que tenía como misión oponerse a los sármatas. donde se estacionaba la II Legión Adiutrix. Panonia28 se apoya en este gran río. A partir de la época de Tiberio no se encuentran más que auxiliares y ese régimen se manicio. también aquí hasta el reinado de Marco Aurelio. Lo que más sorprende . Lo mismo que esta última provincia. subraya la importancia para finales del siglo u. Según algunos arqueólogos. prácticamente estables hasta finales del siglo. más tarde II Adiutrix y finalmente IV Flavia). la Nórica. que han ido aportando diferentes soluciones según la época. Bajo Caracalla se reforzaron los efectivos de esta provincia con la llegada de la I Adiutrix. 9. y su guarnición estaba formada únicamente por auxiliares.Augusto. la classis Pannonica. entre el 103 y el 106. 1959. A todo esto debemos añadir las actividades de los navios de la flota. La Panonia Superior dispone de dos fortificaciones encargadas de vigilar a los marcomanos: Vienne (Vindobona: X Gemina) y Altenburg (Carnuntum: XIV Gemina). levantados el primero de ellos en Swislow (Nouae: I Itálica). que instaló la II Legión Itálica en Enns (Lauriacum). 1938. 1981. el de Budapest (Aquincum). Además. en tiempos de Trajano se construye en Dobroudja una defensa lineal. las tres legiones que Augusto había instalado en Mesia29 (IV Escitia. y otra para hacer frente a los cuados. Dos fortificaciones defienden la Mesia Superior. la geografía militar de la región presenta una gran estabilidad. En la provincia vecina. el reparto de los efectivos. Trajano es quien mejor responde a la situación y. una de ellas construida en Kostolac (Viminacium: VII Claudia) y otra en Belgrado (Singidunum: V Alondra. divide la provincia en dos. Durante las guerras dácicas. y a cinco con Trajano. Wagner. Tiberio devuelve los efectivos a dos unidades. en su margen derecha. El codo que dibuja el Danubio a la altura de esa provincia plantea un difícil problema a los estrategas.. En efecto. En adelante. La provincia Inferior cuenta con tres grandes campamentos. elementos de la flota de Panonia recorrían la parte del Danubio que pasaba por la Nórica. Dada." 845. II. el segundo en Iglita (Troesmis: V Macedónica) y el último en Silistra (Durostorum: XI Claudia). 1. 101. exige una marina. Moesia. cuya presencia hace inútil la construcción de una defensa lineal. En la Panonia Inferior sólo se encuentra un campamento importante. Ljubljana (Emona: XV Apollinaris) y Sisak (Siscia: IX Hispana). Auxiliarformationen in der Prou Noricum. Pannonia. se hace en función de los enemigos potenciales. Augusto había instalado tropas bastante alejadas de la propia frontera: las tres legiones se encontraban en Ptuj (Poetouio: VIII Augusta). 98. y L'Année épigra-phique. IIP Congrés du limes. V Macedónica y VII futura Claudia) acampaban bastante alejadas de la frontera. a partir de Claudio. éstas son la XIII Gemina y la XV Apollinaris. Poco después de la conquista efectuada entre el 12 y el 9 aC. por el contrario. Esos efectivos aumentan hasta cuatro legiones con Claudio. creada por Vespasiano. la classis Moesica. Die Dislokation der rom. n. W. creada sin duda por Vespasiano. Una evolución análoga se observa en la historia militar de las provincias situadas a lo largo del curso inferior del Danubio. y poco a poco. Siria y Fenicia. se levantó en Oltenie una muralla de tierra de 235 km de longitud. Las dos primeras citadas abandonaron muy pronto el país. la ciudad caravanera de Palmira controla todos los intercambios civiles y militares de la región.32 Aquí. quien se había apoderado del Khabour en el curso de sus campañas. pero un conquistador procedente del oeste se vería obligado a descender hacia el sur y. se había visto obligado a fijar la frontera del Imperio en el curso inferior del Eufrates. la I Adiutrix. y la separación con la potencia iraní venía marcada por el alto Tigris. situado en la margen izquierda del Danubio. El mar Negro La presencia militar de Roma se vuelve menos intensa a medida que abandonamos las márgenes del Danubio. En el norte. y en tiempos de Nerón se crea una flota para aportarles apoyo logístico.de la organización defensiva de la Mesia es la estabilidad bastante poco común de las unidades allí acantonadas: el observador recibe la impresión de que. el desierto aísla Palestina. tanto por pacifismo como por necesidad. siempre presentaría a su enemigo el flanco izquierdo. que recibía el apoyo de varios fortines. Trajano había intentado anexionarse Mesopotamia. los valles del Eufrates y el Tigris avanzan como dos avenidas. el mar Negro31 sólo se halla rodeado por pequeños puestos. después de haber reducido Arabia a provincia (de hecho. se evitó realizar cambio alguno. Nisibe y Singara pertenecían a Roma. Así. llega a las cuatro bajo Tiberio. Pero Adriano. la debilidad de los efectivos instalados en esa provincia muy expuesta y tardíamente anexionada. reina de Palmira. En el centro. siete con Trajano. Una impresión similar se desprende al examinar la situación en la Dacia. pequeño Estado que se debate entre dos grandes potencias. entre el 161 y el 167. las montañas corresponden a Armenia. tres con Augusto. Pero la revolución que. En el sur. la IV Flavia y la XIII Gemina. entre el 212 y el 227. Al estudiar el sector oriental. Sin . al menos en teoría: una guarnición está encargada de manera permanente de su vigilancia. en cualquier caso. se envió como refuerzo a la V Legión Macedónica. por su posición. Inmediatamente después de la conquista. En el siglo m. seis con Vespasiano. lo que más sorprende es el aumento regular y constante de efectivos. por tanto. mucho más que en otros lugares. incluso llegó a tomarla. se encontraba una defensa lineal: quizá a principios del siglo n. En ese territorio.30 pero es notable. Septimio Severo consumó la anexión: a partir de ese momento. había sido testigo de la sustitución de los paitos arsácidas por los persas sasánidas provocó incesantes guerras a lo largo de todo el siglo in. donde sólo permaneció la XIII Gemina en su campamento de Alba Julia (Apulum). La frontera este Generalidades Casi sin advertirlo. ese cuadro nos ha conducido hasta la frontera que separa el mundo romano de Irán. Trajano dejó allí tres legiones. es decir al norte del río. La política expansionista se había puesto de moda con Lucius Verus. ocho en la época de Antonino Pío. en medio de esa crisis se impone la figura excepcional de Zenobia. ese aumento constituye un movimiento inverso del que se puede observar en la mayor parte de las demás fronteras. El número de legiones. el Bosforo Cimerio (la actual Crimea) se mantiene como reino independiente. desde el momento en que se encontró un cierto equilibrio. lo que supone aproximadamente un incremento de treinta mil a ciento cincuenta mil hombres. En el norte. la parte occidental de la Jordania actual). la estrategia del Imperio depende de la geografía física y humana. diez con Caracalla y doce con Aureliano. y ampliada con el Haurán en el 34 y con Galilea en el 39. conoció casi siempre un régimen de protectorado). en especial de caballería. Aureliano instaló en el sur de Fenicia la I Legión Illyriciana. Judea o Palestina Más al sur. a menudo sencillas torres. posteriormente. en Cirrus se encontraban la X Fretensis. en Caparcotna. Capadocia Reducida a provincia en el 17 dC. a la XV Apollinaris. ni siquiera a finales del siglo ni. los efectivos reunidos en ese sector llegarán a alcanzar los reagrupados frente a los germanos. no parece que en esa región se haya construido nunca mía defensa lineal. así como numerosos auxiliares. instalada en Jerusalén a partir de Vespasiano. a continuación. el eje principal de esta organización militar se hallaba constituido por grandes campamentos legionarios. cuando se proveyó convenientemente de fuertes la strata Diocletiana. de manera definitiva. y la VI Ferrata. las fuentes y los puentes. Reducida a provincia en el 6 dC. durante la crisis del siglo III. detrás del curso superior del Danubio. estaban protegidos por numerosos puestos. a estas unidades hay que añadir la I y la III Legiones Partas. al norte. que hace frente a Armenia.embargo. e igualmente a partir de los Flavios o de Trajano. Una red de caminos ponía en contacto los diferentes elementos de ese sistema: pero esa organización estratégica no alcanzó verdaderamente la perfección hasta la época de la Tetrarquía. en la época julio-claudia. que partió muy pronto hacia el sur de Fenicia. excluiremos Judea o Palestina de lo que se ha denominado Siria. algunos judíos de la diás-pora habían fomentado igualmente el conflicto con el Imperio. y Dura-Europos. la fortificación de Sadag (Satala). la flota de Siria (classis Syriaca). contó siempre con dos legiones: en Melitene. Es decir. Laodicea recibió. militarmente sensibles. tan importante desde el punto de vista militar. a finales del reinado de Trajano. A partir de Septimio Severo. acampa en Samosata la XVI Legión Flavia. a la XVI Flavia y. Por otro lado. Por la misma razón. donde se encontraba una cohorte. las tropas instaladas en ese territorio debían vigilar tanto a los sedentarios como el desierto. de los que raramente se encontraban en funcionamiento más de tres a la vez: Emesa albergó los dos primeros siglos de nuestra era a la III Legión Gallica. acampó al norte del país. por detrás del Rin y. y la IV Escita. en principio. aunque haya gozado de cierta autonomía (de hecho. fue foco de importantes levantamientos en el 66-70 y en el 132135.. Siria Con el fin de simplificar la exposición. la X Fretensis. y ocupada de nuevo por Vespasiano. Por el contrario. Lo más frecuente era que se dedicaran a esa tarea dos legiones. servía de posición avanzada. Es posible distinguir aquí cuatro sectores principales. Todas esas tropas debían controlar por encima de todo los vados. en el siglo i. Capadocia. Arabia . a partir de Adriano. es preciso incluir por el norte la Comagena. forma parte del mismo sistema estratégico. acampaba la XII Fulminata. esos lugares. Judea presenta un caso particular. Finalmente. a partir de principios del siglo II. especialmente.. albergaba. al sur. anexionada por Tiberio.33 la ruta DamascoPalmira-Soura. y la II Trajana a principios del siglo n. en el 72. la VI Ferrata. que. En ausencia de defensas lineales. la ciudad caravanera de Palmira. abandonada por Caligula en el año 38. creada por el emperador del que toma el nombre. En la época de Augusto. Pero eso no es todo: además del extenso campamento situado cerca de Alejandría. esa ciudad tiene gran importancia. le tocara el turno de partir a la III Cirenaica. En efecto. y cuyo destino se identifica a partir de ese momento con el de la provincia donde se encuentra de guarnición. representa el capítulo esencial del aprovisionamiento de Roma. así como una flota. depende por entero de la autoridad del príncipe: de alguna manera se presenta como una conquista personal que Octavio habría hecho después de la batalla de Accio. los limos del Nilo ofrecen una importante producción de cereal que. no está situada «en Egipto». Ammán y Petra. a principios del siglo n. quizá la VI Ferrata inmediatamente después de la anexión. En Nicopolis nada más permanece una unidad. Después. Además. a esos efectivos habría que añadir lógicamente los auxiliares. Desde el punto de vista militar.El flanco de Palestina. La columna vertebral del sistema defensivo de este sector la constituía la «nueva ruta» de Trajano. sólo están defendidas por auxiliares. la classis alexandrina. situación que. que aquí los romanos pusieron en marcha una organización enteramente inédita. Además. por el contrario. la ciudad más importante de la región. El cuartel general se encontraba en Bosra. al menos a los ojos de algunos de los antiguos. En efecto. por iniciativa de Augusto. principal eje de esa organización estratégica. de tal manera que los senadores quedan cuidadosamente descartados. Las tropas se concentran en el campamento de Nicopolis. Finalmente. convertida en una inmensa propiedad imperial. hasta el Hedjaz y los límites del Nefoud. cerca de Alejandría. ese ejército cuenta con tres legiones (III Cirenaica. la actual Jordania. la XXII Deiotariana desapareció durante la guerra judía. En primer lugar. Para vigilar el desierto se enviaban patrullas a gran distancia. pasando por Gerasa. en tiempos de Trajano. especialmente en la zona meridional. la II Trajana. Con el estudio de este último pasamos a la frontera sur del Imperio. se hallaba protegido por la provincia de Arabia. y otros . sino «contra Egipto». un sector que los estrategas romanos consideraban secundario y donde volvemos a encontrar lo mismo que había sucedido en Germania: los efectivos iniciales disminuyen rápidamente.35 LA FRONTERA SUR En caso de necesidad. A lo largo de ese eje se habían levantado numerosos fortines y torres.34 donde no se encuentra más que una legión. construida. hasta el punto de que tres provincias. adaptada a las realidades jurídicas y económicas del país. Se constata. Alejandría. que discurría de Bosra a Áqaba. como se podría esperar después de haber observado lo que sucedía en los sectores septentrionales y orientales. en la frontera norte. Palestina y Arabia podían recibir socorros del ejército de Egipto. la Cirenaica y ambas Mauretanias. no existe en Egipto un sistema defensivo propiamente dicho. la estrategia adoptada por los romanos en esta región no tiene equivalente alguno en ninguna otra parte: las defensas no se hallan dispuestas siguiendo una línea este-oeste. Esa provincia constituye un caso particular por muchos motivos. XII Fulminata y XXII Deiotariana). el ejército romano de Egipto dispone de una serie de fortines instalados unos a lo largo de la gran ruta que bordea el Nilo. desde el punto de vista jurídico. sin duda. protegiendo el norte contra el sur. únicamente sucede en Retía y Nórica con anterioridad al reinado de Marco Aurelio. nos hallamos ante una notable particularidad: el número total de soldados que sirven en esa frontera es muy bajo. La XII Fulminata abandona la zona desde la época de Tiberio y es posible que. y seguramente la III Cirenaica a partir de Adriano. en la época julio-claudia. Egipto El ejército romano de Egipto36 lo encontramos ya organizado a partir del año 29 aC. Bajo Vespasiano.152 de la que Numidia fue desgajada por Septimio Severo.42 El Aurés se halla rodeado por una ruta guarnecida de fortificaciones. Goodchild. ignorándose los motivos de ese traslado. al norte del Aurés. mientras que se situaban algunas otras guarniciones al norte de la zona militar. Por otra parte. un magistrado de ese rango no tiene autoridad sobre todo un ejército. R. la III Augusta. Con Caligula la situación pasa a ser la normal: el ejército. La protección de hombres y bienes dependía fundamentalmente de la piedra: se habían reparado granjas fortificadas y pequeños campamentos. y está aún por determinar el lugar de ubicación de la guarnición. la III Legión Augusta se instala en Lámbese. y las ciudades se habían rodeado de murallas. Se instalaron puestos avanzados en el desierto. Africa-numidia La situación se presenta con otro aspecto bien diferente en la cercana África. dibuja un arco de 60 km al sur del uad Djedi. las unidades que aseguran la defensa de esta provincia se disponen de norte a sur y no. esa región estaba más poblada y era con mucho más rica.en puestos avanzados. muchos parecen bastante tardíos. que se habría reforzado en primer lugar después de la insurrección judía que estalló el año 115. G. permanece allí dos siglos excepto durante algunos años: queda disuelta en el 238 y se vuelve a rehacer en el 253. los efectivos disminuyen a lo largo del siglo I. Cirenaica En Cirenaica podemos estudiar otro sistema defensivo del desierto. El dispositivo militar de los siglos ll y m se conoce bastante bien: se han llevado a cabo excavaciones. subordinado directamente al emperador. su historia se confunde con la de la provincia. Desde mediado el siglo i. . G. Finalmente. tendió a sustituir a Egipto como productora del grano destinado a la alimentación de los romanos. antes del final del reinado de Tiberio es la única que queda en África y. Desde el desierto hacia el norte. en caso de crisis.38 39 apoyadas por la fotografía aérea. en las márgenes del desierto y en los oasis. Goodchild consideraba que no era del todo imposible que esa provincia dispusiera de una organización militar desde el siglo i. en dirección este-oeste. Antes del 14 de nuestra era. entre el 115 y aproximadamente el 120. y serían contemporáneos en buena medida de la gran crisis del siglo III. La guarnición de Cirenaica estaba formada por una o dos cohortes auxiliares. como podría esperarse. en el sur de Tunicia41 y en Libia. Es necesario subrayar el carácter excepcional de ese poder militar: normalmente. igualmente provista de campamentos y dividida en tres secciones. La organización defensiva sufrió una evolución bien conocida en sus rasgos más generales. por ejemplo en Messad y Ghadamés. quizá tres. llegaban legionarios de las provincias vecinas. que deja de estar a las órdenes del procónsul. y sobre todo durante la crisis del siglo ni. En efecto. ciudad situada a 35 km al oeste de Haidra. En la época de Augusto. El objetivo de los estrategas debía consistir en garantizar la seguridad de la Pentápolis y de la fértil llanura situada cerca del Mediterráneo. Se ha observado la presencia de defensas lineales en Tunicia y en Argelia. El África útil se encuentra separada del desierto por otra vía. sobre todo al sur del Aurés: la Seguía bent el-Krass. de Tripolitania occidental y de Tripolitania oriental. se confía a un legado propretor.37 aunque las fuentes sean bastante escasas. Así.40 y se han realizado investigaciones sobre el terreno. el cuartel general pasa a Tebessa. que data sin duda de principios del siglo ii. el procónsul mandaba dos legiones. los sistemas de Numidia. En cuanto a los recintos descritos por R. al menos una de esas dos legiones. lo que habla de la importancia de esos territorios. se instala quizá en Haidra. desde ese momento. que nace en el litoral. Esa debilidad de efectivos caracteriza además a todo el conjunto de la frontera sur: si a las tropas de Egipto y Cirenaica añadimos las que se encontraban en el Magreb. en ocasiones. Mauretania Tingitana Desde el punto de vista militar y económico. normalmente de piedra. La primitiva Mauretania Cesariana raramente se alejaba más allá de 50 km del litoral. cuyos contactos materiales y administrativos la imían más a Hispania que al resto del Magreb. Cuando se pasa de Numidia hacia el oeste. La estrategia presenta aquí una cierta originalidad. una segunda berma y un muro. Conclusiones sobre la frontera sur En la Mauretania Tingitana no debían de encontrarse demasiados soldados. campamentos y torres.000 bajo Tiberio. entre ellos a la marinería. más algunas torres. Mauretania Cesariana . a 40. un muro de piedra. Por otro lado. la antigua Aumale. particularmente densa alrededor de Volubilis: no se distingue una franja este-oeste análoga a la que existe en la Cesariana. y una berma que se coloca entre ambos. esa frontera se apoya en el uad Chelif. Hay historiadores que piensan incluso que nunca existió una vía de comunicación terrestre entre ambas. se piensa en la misión que esos soldados debían cumplir. y por el este hasta Sour el-Ghozlane. Cherchel. pasa más al sur y discurre desde Tarmount. pero los arqueólogos han descubierto y estudiado una defensa lineal. al norte del Chott el-Hodna. se prolonga por el oeste hasta alcanzar Ain Temouchent. construidas a caballo sobre el muro o detrás de éste. aproximadamente a 6 km al sur de Rabat y parte en dirección este unos 12 km. Pero esa cifra va decayendo rápidamente: pasa a 50. se llega a un total aproximado de 60. lugar en que reside el procurador-gobernador. La defensa de Mauretania Cesariana43 queda abandonada a los auxiliares. las dos Mauretanias no tienen en común más que el nombre.000 soldados de Trajano a Diocleciano. la Mauretania Tingitana44 se presenta como un territorio aislado.000 con Claudio. y se estabiliza en 30.si practicamos un corte transversal. No obstante. provista de fortificaciones. Comprende una fosa. destacamentos de las flotas de Alejandría o de Siria vienen. una berma. la segunda representaba como media el doble de la superficie inicial. Esa disminución muestra claramente que la seguridad de la región no preocupaba demasiado a los estrategas romanos: si recordamos la importancia económica que Africa tenía para el . Sobre el plano se distingue una red de comunicaciones.45 Se basa también en el empleo exclusivo de auxiliares.000 hombres en la época de Augusto. La posición y la planificación de ese obstáculo muestran la evidencia de que únicamente tenía por misión proteger la colonia de Sala. una serie de campamentos situados a lo largo de un eje viario en dirección este-oeste separa el mundo romano de la Mauretania independiente. y ese papel militar de la principal ciudad de la provincia lleva a hacemos pensar en el desempeñado por Alejandría en Egipto. situado inmediatamente al norte. está constituida por un talud. pues descansa en dos elementos. la de vigilar un territorio que transcurría desde el Atlántico hasta el mar Rojo. su organización defensiva no se halla desprovista de originalidad. hasta Tlemcen y Marnia. De hecho. que se encontraba cerca del emplazamiento de la actual Rabat. Parece muy modesta si. un foso. a fondear en los puertos de la provincia. Cubre toda la provincia una serie de campamentos. Con Trajano. esa ruta. la frontera se acerca al litoral. el mundo romano se estrecha. alberga casi siempre a los soldados. En tiempos de Septimio Severo se instaló una «nueva pretentura». e incluso aisladas. . observar la‘evolución de los efectivos en el interior de cada zona y. Galba crea en la provincia la VII Gemina y parte con ella. Después de un breve periodo que es testigo del regreso a Hispania de la X Gemina junto con la I Adiutrix. la V Alondra (o la XVI). Intervienen entonces alrededor de ocho legiones: una I (sin duda. se reforzaba la defensa del Danubio. la X Gemina y la XX. Por lo general. por otro lado. menos de diez mil hombres tenían como cometido el de garantizar la seguridad de Hispania. una importante concentración. En total. sino de vigilar a los indígenas más turbulentos y garantizar la seguridad de las explotaciones mineras. sin embargo. la VI Victrix. sino un centro principal y posiciones anejas. La finalización de la conquista se halla marcada por una serie de operaciones en el noroeste entre el 29 y el 19 aC. la VI Victrix. En el cuadro de la página siguiente podemos. la I Augusta). la II Augusta. En Rosinos de Vidríales se ha excavado otro recinto que rodea un terreno de casi 5 ha y que albergaba un ala de caballería. Finalmente. una o varias cohortes tenían por misión la de vigilar la ora marítima. mientras que. nos lo proporciona la distribución de las legiones. acabarían por hacer estallar las defensas del Imperio. los ejércitos del Rin. Tranoy. la X Gemina y la IV Macedónica. los alanos y los suevos quienes. Vespasiano decide que ese sector sólo contará con una legión. los alamanes y los godos. El cuartel general se hallaba instalado en León (cuyo nombre deriva de la palabra legio). La organización defensiva de esa provincia tiene en cuenta las necesidades de la estrategia local: no se trata de defender una frontera contra un enemigo. La distribución de las legiones Este cuadro muestra que. a su vez. que permanecerá aquí hasta el fin del Alto Imperio. en el litoral mediterráneo. la IX Hispana. Según P. por otra. Le Roux y A. por una parte. a la que los historiadores nunca han concedido el valor que se merece. lo que representa casi 20 ha. esa «despreocupación» no se puede explicar más que por el éxito de la pacificación y de la romanización de las provincias implicadas.46 que. y los efectivos caen a dos unidades bajo Claudio. no tiene ninguna frontera común con los países bárbaros y. no hay un limes. hacer comparaciones para cada periodo entre los diferentes sectores. se cree que esa unidad iba acompañada de un número muy escaso de auxiliares. como en Britania. pero esos generales se equivocaron en un aspecto: esos bárbaros franquearon el Rin y no el Danubio. parece claro que los estrategas romanos consideraron siempre que la principal amenaza procedía de Germania y no de Irán. la VII Gemina. después de la partida de la X Gemina. alberga soldados. la IV Macedónica. de Britania. efectivamente. Después de un periodo de experimentación más o menos largo. en el curso de las cuales se hizo famoso Agrippa. y aún más la de Oriente. en un gran campamento de 570 por 350 m. en Iliria y Macedonia.. y a continuación a una con Nerón. Esta última parte. LA HISPANIA TARRACONENSE Otro caso particular lo representa la Hispania Tarraconense. Renania y África representaban los sectores considerados más expuestos. Su cálculo no era erróneo: son los vándalos. se había constituido. por el contrario.Imperio. sobre todo. no hay por tanto una zona militar que presente el aspecto de una franja. en los inicios del Imperio. No obstante. el Rin o el Danubio. de Hispania y de África conocieron una cierta reducción de sus efectivos. después de los francos. EL BALANCE ESTRATÉGICO Un buen indicador de la evolución de la estrategia imperial. Desde la época de Tiberio no quedan más que tres. IV. pp. Thomasson. Opusctila romana. 25).Augusto Tiberio Claudio Vespasiano Trajano Antonino Caracalla Aureliano Interior Italia 1 1 1 1 IliriaDalmacia 3 Macedonia 2 (?) Total 5 2 1 1 2 I 1 4 4 3 3 3 3 Frontera norte Britania Rin 5* 8 7 7 4 4 4 4 Danubio 4 3 8 6 12 10 13 12 Total 9 11 19 17 19 17 20 19 3 4 4 6 7 8 10 12 Egipto 3 2 2 2 2 1 1 1 África 2* 2 1 1 1 1 1 1 Total 5 4 3 3 3 2 2 2 Hispania 5 3 2 1 1 1 1 1 Frontera este Frontera sur * Minimo 1 B. 1973.. 2 Tácito. 5. IX. An. 61-66 (lista de provincias con una legión). 3 . E. 2 (véase p. Dion Casio. Dessau.. Duval. Reddé. 48. CL. 3. Rendic. París. Mare nostrum. 13 Tácito. 5 (véase p. 28-32. Comité Trav. 533.D 3.155 (castra en Ostia). p. 20. Y. 25). Jacopi. 1927. 1. 7 G.). 5 M.. 1986. Herodiano. 7..° 2. L'armée romaine en Gaule.. M. n. VIII. Lance! e Y. 9. 6 Columna Trajana. XVII. XXV. Hist. TV. IV. 1996. H. II. 1984. Lincei. Roman St. dell'Accad. 6. 11 Estrabón. 5. Bull. Ritterling. 8 E. IV.). lat. VI. Reddé (ed. 4 Tácito. 10 Suetonio. Le Bohec (ed. 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Pero estos últimos. la estrategia diseñada por Roma se basaba en varios elementos: sin olvidar a los dioses. debían haber adquirido ciertos conocimientos. T ERCERA PARTE EL PAPEL DEL EJÉRCITO EN EL IMPERIO. así como para organizar un sistema defensivo. y para combatir con las mayores oportunidades de éxito. para ocupar su lugar en una columna desplazándose o en el campo de batalla. para elegir un emplazamiento en el que pasar la noche. para disponer las tropas antes del combate. tenían la obligación de estar preparados en esas múltiples tareas. era necesario disponer. era necesario que el legionario hubiera aprendido bien su oficio. Las mismas exigencias habían sido formuladas a propósito de la táctica estudiada en el capítulo precedente: para construir un campamento de marcha. fundamentalmente. Algunos dirigieron vastas operaciones y llevaron sus triunfos al Capitolio. con él. Aurelius Victor. de mantenimiento del orden. Organización y revueltas nacionales Por lo que se refiere al siglo i en conjunto. conviene. previendo el futuro o extrayendo lecciones de los fracasos. Por tanto. Pensamos. los investigadores señalarán —y quizá lamentarán— que no exista ninguna historia militar del Imperio. defensiva u ofensiva. en otros casos se ha dado la situación contraria: la mediocridad de un gobernante y de sus consejeros. o casi todos. los historiadores contemporáneos se han puesto de acuerdo para negar las cualidades militares de Augusto. sería imperdonable sacrificar su evolución en un libro de historia. se corresponden también muy a menudo con grandes movimientos de la historia. en los asuntos propiamente militares. aquél poseía permanentemente un peso específico con el que era necesario contar.4 se constata que los reinados y las dinastías. esbozar las líneas generales de tales acontecimientos. Pero otros debieron disimular sus desastres. y algunos más incluso embarcarse en guerras sin gloria que se semejaban mucho a simples operaciones de policía. o bastante habilidad en la elección de colaboradores competentes para constituir con ellos el grupo de íntimos. durante un largo periodo. ha podido provocar una revolución de palacio. sino que recogió la herencia del ejército republicano. y ahí es cuando intervenía el ejército. Todos los emperadores. No obstante.HISTORIA DEL EJÉRCITO ROMANO.7 haciéndose eco de una tradición antigua. sus sucesores se limitaron a reformar lo que ya estaba en funcionamiento: transformando «el ejército experimental» en «ejército permanente». Sin embargo. otorga a ese príncipe un trato más halagüeño. Sin entrar en detalle. En un contexto de guerra civil aún podía hacer más: las tropas de una provincia. GUERRA Y POLÍTICA Hasta el presente ha parecido preferible estudiar el ejército romano examinando sucesivamente cada uno de sus aspectos. apoyándose en sus habitantes. Ahí reside el «secreto del Imperio» evocado por Tácito2 y estudiado recientemente. Ese fenómeno puede explicarse de diferentes maneras: seguramente.6 insistiendo en el hecho de que raramente se presentaba en persona en el campo de batalla. sin subrayar que este o aquel elemento había sufrido modificaciones en uno u otro momento. enfrentados a la fuerza de los acontecimientos. que constituyen indicativos cómodos. Es evidente que no podríamos plantearnos resumir aquí los principales acontecimientos ocurridos en la cuenca mediterránea en el curso de los tres primeros siglos de nuestra era. que es necesario rehabilitar a Augusto como general. por tanto. algunos soberanos trataron de adaptar aquellas estructuras que podían parecer obsoletas. en primer lugar. no se puede dejar de subrayar la obra prodigiosa llevada a cabo en la época de Augusto.3 Al examinar en conjunto el periodo a que nos referimos. Además.8 en especial las transformaciones queridas por . En segundo lugar se observa la intromisión del ejército en la vida política: al ostentar el príncipe la jefatura. algunos soberanos han tenido personalidad suficiente como para marcar su época. se esforzaron por aplicar una política. Es evidente que no fue el inventor de todo. podían quitar o poner soberanos.1 Los cambios se manifiestan esencialmente en dos campos y.5 AUGUSTO Y EL NACIMIENTO DEL EJÉRCITO IMPERIAL A menudo. Augusto lo supo organizar muy bien. la organización del ejército tal como podemos verla en el Alto Imperio data de su reinado. con la colaboración de Agrippa. Pero no es éste nuestro propósito. Durante diez años (del 29 al 19) combatieron siete legiones con sus correspondientes auxiliares. el papel del soberano adquiere gran importancia: es él quien decide en último término y también reposa sobre él la responsabilidad de la elección de sus consejeros. Tiberio. Se conmemoró ese éxito con el . le tocó el turno a los grandes valles. Pero la distinción entre la guarnición de Roma y las de provincias. todo ello se remonta a los inicios del nuevo régimen. quien volvió a instaurar el orden perturbado por los indígenas. Primero. el propio Augusto. así como su nieto. Se sabe que se casó dos veces. se necesitaba un gran número de oficiales valerosos. pues los soldados romanos se batían por todas partes. el mando de unas y de otras. Aquitania se vio recorrida por las tropas de Marcus Valerius Messalla Corvinus. no obstante. por otra. es la frontera norte la que más preocupa a Augusto. Esa conquista. Sin duda. en el año 29. la diferencia entre unidades auxiliares y legiones. se dedicó a conseguir de una vez por todas el sometimiento de Hispania. Cayo César. Pueden distinguirse cuatro sectores principales de actividad militar. por una parte. Ahora bien. En primer lugar. su yerno Agrippa. formaron a sus sucesores (de la misma manera en que fueron las conquistas de la Revolución las que proporcionaron a Napoleón la mayor parte de sus mariscales). no estaba finalizada aún por completo: la zona noroeste de la península seguía siendo indomable. se contaron entre sus más eficaces generales.César e impuestas después por la guerra civil que vio cómo los antiguos miembros del triunvirato entraban en conflicto entre sí. pero también sus hijastros. Druso y Germánico. Lucius Domitius Ahenobardus y el del malogrado Publius Quinctilius Varus. En segundo lugar. 1/ Scribonia + Augusto 2/ + Libia + Tiberio Claudio Nerón Julia + Agrippa |- 1 Tiberio Druso + Antonia Germánico Minor Cayo César Por otra parte. en particular Octavio y Antonio. y entre Roma y esa frontera septentrional. no conviene otorgar a una sola persona todo el honor por esas innovaciones. lo que no impidió el resurgir de los conflictos en el año 16 aC. En primer lugar. Podríamos citar muchos nombres junto a los de Caius Sentius Satuminus. emprendida al final del siglo III aC. pero la coincidencia que más favoreció a Augusto es que fue capaz de encontrar a sus mejores cuadros en su propio entorno.9 Es cierto que no lo construyó todo a partir de la nada: la República había dispuesto ya de fuerzas bastante bien estructuradas para conquistar una buena parte del mundo mediterráneo. a su vez. era necesario acabar la conquista de los Alpes: en el año 25 fueron sometidos los salasios. los modelos de reclutamiento y la estrategia puesta en marcha en las fronteras.. y con el fin de garantizar la seguridad de las relaciones entre la Galia e Italia. y en el 7 aC. Paralelamente. en un régimen monárquico. Es verdad que la Guerra Civil hizo salir a la luz a una amplia serie de grandes generales que. Crimea y el Ponto. Recordemos finalmente —aunque ese hecho no haya tenido relación alguna con la historia militar— que se presentan ante la corte imperial embajadores procedentes de los principados de la India.10 consigue que los estrategas romanos entren en razón y renuncien definitivamente a cualquier ampliación importante de su dominio sobre Germania. Algunas operaciones de Tiberio y de Germánico permiten cuando menos estabilizar el frente. entregada a manos de reyes. Para acabar. Cornelius Gallus. Esa guerra hizo aún más daño si se tiene en cuenta que en el año 6 dC. la guerra de Marbod del 6 al 9 y . Parecía muy probable que Augusto tratara de ampliar los límites del Imperio hacia el Elba. Druso y Tiberio ocupan Retia y la Vindelicia. en el 13. el emperador refuerza allí la presencia romana: en el año 25 redujo la Galacia a provincia. Pero la frontera norte comprendía dos sectores. entre el 1 aC. confiada a prefectos a partir del 6 dC. los musulames de la región de Tebessa y los gé-tulos que se dedican al nomadeo entre el desierto y el África «útil». Petronius en dirección a Etiopía (esos acontecimientos ocurrieron entre los años 24 y 21). El sector norte comprende igualmente las regiones danubianas. Judea. cuyo rey Marbod luchó contra Tiberio desde el 6 hasta el 9. queda dividida y... Pero la céltica Bohemia fue invadida por los marcomanos. los sicambros quienes.. con las revueltas de Panonia y Dalmacia en el 6 dC. La provincia de África conoció dos grandes oleadas de guerras: entre el 35 y el 20 aC. Oriente es el tercer sector que solicitará la dedicación de Augusto. todas esas operaciones combinadas permitieron alcanzar el Elba también desde el Danubio.célebre trofeo de la Turbia. relativamente tranquilas.. después del desastre que hace sufrir a Varus en el 9 de nuestra era. Para finalizar este breve análisis debe indicarse que las dificultades parecen acumularse hacia finales del reinado. Las relaciones con los partos. desde el 16 aC. la Panonia había sido ocupada desde el año 19 y. lo mismo que el de C. a continuación. Entre el 12 y el 9 consigue alcanzar el Elba al término de una serie de brillantes campañas. En el 15 aC. se habían sublevado Panonia y Dalmacia. La seguridad de esa región quedaba también garantizada por la imposición del protectorado a los reinos de Tracia. hacen sufrir un revés a Lollius. (mantiene ese estatuto hasta el año 42). el del Rin y el del Danubio. los pueblos sublevados son los nasa-mones de Tripolitania. En esta ocasión. pero fallece en el viaje de regreso. sin duda. la frontera meridional plantea problemas diferentes en sus sectores oriental y occidental.). Aelius Gallus explora Arabia: se trató de un intento de expansión hacia oriente que fracasó. y en el 4 dC. después. Lucius Calpurnius Pisón había hecho ya en Mesia una exhibición de las armas romanas. el célebre Herodes. Conquistado inmediatamente después de la batalla de Accio (31 aC. En primer lugar. Tiberio consolida la parte defensiva de su obra en el 8-7 aC. Egipto constituye rápidamente una base de partida para expediciones lejanas: el primer prefecto (gobernador). Roma combatió a los gara-mantes de la actual Fezzan. que muere ai acabar su misión. Son. se basan más en la diplomacia que en la guerra: en el año 20. el más conocido de los cuales es. la segunda serie de problemas se encuentra mal datada: se la sitúa entre el 1 y el 6 de nuestra era o entre el 1 aC. después de que otros prepararan su acción. Los acontecimientos más importantes suceden sobre todo entre el 12 y el 10: Tiberio acaba por pacificar los territorios situados en la margen derecha del Danubio. se ve obligado a reprimir una insurrección en el sur. a las que añaden la Nórica. El mismo año. Druso emprende la fortificación de esa frontera. y el 9 dC. y el 4 dC. envía a Armenia a su nieto Cayo César. en un lugar que acaba de ser descubierto (Kalkriese). Pero Arminius. Tiberio recibe las enseñas que habían arrebatado a Crassus y a Marco Antonio (esa escena se representó en la coraza de la célebre estatua de Augusto hallada en Prima Porta). no obstante. finalmente. Cuando Claudio llegó al poder. El asesinato. en cuanto a Claudio. él mismo las había acompañado en una expedición más allá del Rin (14-17). había provocado una gran insurrección. El primero de esos príncipes. En la primera de las provincias citadas. un desertor. señalemos igualmente la creación del protectorado de Moravia. Pero la gran obra del reinado (pues Claudio alcanzó éxito allí donde había fracasado César) fue la conquista de Britania16 (la actual Gran Bretaña). No obstante. En el pasivo de ese gobernante loco se cuenta una campaña abortada contra los catos en el año 39 y un abandono provisional de Armenia y Judea. y ya sea el mérito de los propios soberanos o de sus consejeros. y los Estados de Filipo. en el activo hay que anotar la creación de un extenso Estado tracio y. fueron anexionados en el año 34. por otra parte. En el año 42 fue enviado a ese nuevo teatro de operaciones un excelente general. Druso fue enviado a Iliria. pasa por ser un borracho.13 Africa y la Galia conocieron las crisis más agudas.12 junto con Druso. envía a Germánico a Oriente (18-19). uno de cuyos móviles quizá pueda encontrarse en la psicopatía del gobernante. Pero lo que mejor caracteriza la época de Tiberio son las revueltas nacionales. se había revelado como un buen general11 antes de acceder a la púrpura. así como importantes efectivos: la Mauretania Cesariana (de Cherchel) y la Tingitana (de Tánger) se añadieron a la lista de provincias. Capadocia fue convertida en provincia. a una sedición que se extendió. el hecho es que sus reinados estuvieron marcados por numerosos éxitos. en Judea. Germánico las habían sometido de nuevo a la disciplina y. donde se redondeó el dominio de Roma: desde el año 17. margen derecha del Danubio. la puesta en marcha de una nueva política africana. la obra institucional y estratégica de la que hemos hablado antes no puede dejarse en el olvido. y Tracia se agitó en los años 20-22. Tiberio. se inscribía en realidad en el marco de una concepción coherente. Caligula y Nerón. el ejército dependía del Senado. de Ptolomeo. un liberto de este último. pero su reinado había comenzado mal: las legiones de Panonia y Germania estaban amotinadas. y preparaba una nueva anexión. al menos la obra de su reinado en el aspecto militar. Sin embargo. En la Galia se sublevaron los trevires y los eduanos (año 21). creemos que es necesario rehabilitar. . Caligula no pensó en emprender la menor reforma de importancia: la obra de Augusto era todavía suficiente. pro-vincialización de Galacia y Judea). Egipto. muchos presentan una personalidad desequilibrada. Pero continuaban planteándose problemas en las fronteras. debió hacer frente en primer lugar a la nueva situación creada en el oeste del Magreb por la muerte del soberano. sobre todo. en la que. Inmediatamente después de esos acontecimientos. si no la figura de Augusto como general. las conquistas cubren territorios inmensos (noroeste de Hispania. por el nombre de sus jefes. Por esas dos razones. Es el caso de Tiberio.14 Parece ser que Tiberio no se disgustó demasiado al constatar la incapacidad de la ilustre asamblea que permitió que el conflicto durara del 17 al 24. rey de Mauretania. Armenia en reino protegido. en el año 40. a ese movimiento se le denominó revuelta de Florus y Sacrovir. Aedemon. el balance continúa siendo importante y los historiadores tienen demasiada tendencia a olvidarlo: por una parte. incluso rayana casi en la monstruosidad. los musulames. Suetonius Paulinus. En esa zona. Esos progresos no impiden que la situación se tense de nuevo hacia finales del reinado. juguete de sus libertos y de sus sucesivas esposas que no se privaban de burlarse de él continuamente y en público. llamado Tacfarinas. Los SUCESORES DE AUGUSTO EN EL STGLO I Los Julio-claudios Entre los sucesores de Augusto.15 Igual que Tiberio. Alpes. para controlarlas mejor. empujó a su pueblo. no lo olvidemos.el desastre de Varus ese mismo año. Es preciso constatar que. XXXVI. en el 41-42. Classicus. las guerras que lleva a cabo Nerón tienen su origen en la política de Claudio. trató de sustituirle. apoyados por civiles. comandante de la III Legión Augusta. tratan de promocionar a sus propios generales para conseguir que se revistan de púrpura. En efecto. y aprovechándose de que los romanos luchaban entre sí. y en el 45 o el 46 le tocó a Tracia el tumo de integrarse en el Imperio. En primer lugar. «la catrera militar de los equi-tes —según Suetonio—18 fue reglamentada de esa manera: después del mando de una cohorte se le confería el de un ala de caballería.25 En esa misma época. enfrentarse a una situación difícil: ni pudo ni supo emprender reforma o conquista alguna. por otra. A partir de ese momento. Nerón debió. los diferentes ejércitos de provincias. El año 69 estalló la insurrección entre los bátavos a instigación de Civilis. La crisis del 68-69 El fracaso de Nerón provocó una crisis que. Claudio tuvo problemas: en Gemianía debió enviar a Vespasiano19 a Estrasburgo para vigilar a los catos. el año 68. En esa misma época.Y eso no fue todo. 35). los bátavos por la gloria y los germanos por el pillaje». demasiado autoritario. Britania. Vindex. y Macer. a Corbulón20 para pacificar a choques y frisones. en el plano militar. finalmente. fue el primer reformador de la obra de Augusto.28 Había dejado a su hijo . A continuación les llegó el turno de imponer su candidato a las legiones de Germania: Vitelio. falleció Nerón. promulgó un cierto número de leyes y reorganizó la carrera de oficiales de rango ecuestre.23 Vespasiano y su hijo Titus reciben como misión la de restablecer el orden en ese sector. «los galos por su libertad. Suetonius Paulinus. a quien apoyaban los pretorianos. y después. Sin embargo. se convertirán en disidentes sin conseguir jamás alcanzar sus objetivos. se vio obligado a combatir a los partos (58-63). no pudo. Judea quedó anexionada de nuevo y confiada a procuradores (conservó ese estatuto hasta el año 66). que aún se encontraba en activo.17 quien. Pero Galba. Vespasiano pasaba con justicia por ser un oficial valeroso. con el apoyo de ambas Hispanias. Pero todo volvió al orden cuando Vespasiano decidió marchar sobre Roma: contaba con el apoyo de las legiones de Oriente y las del Danubio. Diversas emisiones monetarias celebraban a las legiones (lám. sus guerras fueron siempre defensivas. imponerse a los bretones. y ahí es donde reside la originalidad de su política en el dominio militar. En el año 66 estallaba una insurrección en Judea. y Otón. en ese lugar. algunos pueblos trataron de liberarse. el otro extremo del Imperio.22 y esa resistencia la simbolizaba una mujer. presenta un triple aspecto: por una parte. Pero eso no es todo. sin embargo. pero en el 61 también fue ocupado el Adiabene. Esos éxitos convierten el reinado de Claudio en una etapa importante de la historia militar de Roma.24 fue abandonado por sus tropas. El legado del Lionesado. Vologeses invadió Armenia. rechazaba aún la dominación romana. continúa la guerra de Judea. Los Flavios De todos modos. Galba fue el primero en lograr hacerse reconocer como emperador. Tutor y Sabinus proclamaron un imperio galo. un año después. Pero sería el final del reinado el que provocó la peor de las sorpresas: en el año 53. en el 49.27 si recordamos que era allí donde se encontraban las concentraciones más importantes de soldados romanos.26 los insurgentes combatían por motivos diferentes. en diferentes partes del Imperio estallan insurrecciones de carácter nacional. un tribunato de legión». por tanto. los soldados respetaron a ese gobernante. la reina Boadicea. aún no lo habían conseguido cuando. además. a continuación. es fácil comprender las razones de su éxito. En el año 44.21 Corbulón conquistó Armenia después de las dificultades conocidas. Según Tácito. fue un legado. ganado por «el vino y los jovencitos». estallaron en Germania numerosos problemas. con toda justicia.30 El fracaso ante los dacios no tuvo nada que ver en la eliminación de este emperador. la ciudadela de Masada. el emperador envió a Frontino contra los catos.35 De hecho. un pueblo de Tripolitania. el valle del Neckar y los romanos se vieron obligados a combatir la resistencia animada por la profetisa Velleda. se mantuvo muy poco tiempo al frente del Imperio como para poder realizar una obra significativa. erigidos en Adam-Klissi en esa época (el trofeo data de la época de Trajano). por el contrario. Petit34 no ve en él más que a un «militarote de frente caída». Finalmente. yazigos y sárma-tas. Lucius Antonius Satuminus. P. En el año 72. se volvió al tiempo de las grandes conquistas. Fueron los germanos los primeros en provocar dificultades. habían sido comprados. al menos durante los primeros años de reinado (véase n. Domiciano ordenó el aniquilamiento de los nasamones. Tito. Se sabe también que remarcó con toda claridad el aspecto militar de su poder. Con él. Este alcanzó el triunfo en el año 71 (un arco en el Foro muestra el candelabro de siete brazos tomado del templo de Jerusalén).33 Trajano fue el soberano que llevó el Imperio a su apogeo. Por el contrario. En esa misma época se continuó la política expan-sionista: se ocupó. En el campo que nos interesa apenas se mostró reformista. Entretanto. Desde el 85. Domiciano decidió la anexión de la Campos Decumates (el ángulo que dibujan los cursos superiores del Rin y el Danubio) y dividió en dos la provincia de Germania (Germania Superior e Inferior). primogénito de Vespasiano. el Danubio fue testigo de la agitación de cuados y marcomanos. Britania vio pasar también a varios grandes generales: Cerialis (71-74). los acontecimientos que acompañaron esa tentativa significaron sin duda la desaparición de la XXI Legión Rapax. la Commagena quedó definitivamente anexionada a la provincia de Siria. TRAJANO Y LAS GUERRAS OFENSIVAS Parece inútil detenernos en Nerva: durante su corto reinado. había sido muy bien acogido en los medios militares y disfrutó de su apoyo. al no poder ser den otados. si no se tiene en cuenta que trató de impulsar la demografía de Italia para facilitar el reclutamiento de las legiones (p. y dejó que Agrícola llevara a cabo una acción finalmente coronada por el éxito. No le sucedió lo mismo a su hermano Domiciano. a los ojos de muchos historiadores. quien trató de sublevarse (88-99). no pudieron hacer olvidar a los generales romanos que esos bárbaros. El tiempo de las grandes guerras Si. Para J. . por encima de todo fue un hombre práctico: aplicó una política belicosa. a finales del año 97. Pero serían sobre todo los dacios quienes causarían problemas a Domiciano: un altar y un mausoleo. y así fue como hizo su entrada en la historia el heredero designado. lo que no desagradaba al ejército. Carcopino. de los que volveremos a hablar extensamente a continuación. tuvo como mérito principal el haber elegido por sucesor a un hombre valiente.29 que heredó en primer lugar el problema bretón. A continuación. En el año 83 (¿o quizá 81?).31 es preciso constatar que las demás legiones no conocieron más que una calma siempre precaria. Frontino (74-77) y Agrícola (77-84). las tropas estacionadas en Hispania durante el siglo II pueden recibir el título de «ejército de paz». 111).32 Se trata de una personalidad discutida. 29). En el 89-90. recibió una petición de alianza de Vologeses para rechazar a los alanos.Tito con el encargo de solucionar el problema judío. en Germania. pero no sería hasta el año 73 cuando cayó el último foco de resistencia. En Africa. En el aspecto económico. y los judíos residentes en varias provincias iniciaron una revuelta a la muerte de Trajano. Nórica. Si no se presenta como conquistador.36 Y además. era necesario resolver el problema judío: en el año 117. Adriano no deja de velar por el respeto a las tradiciones. Adriano.Los historiadores han descuidado. la moderación de ese gobernante le ha valido una reputación de estratega mediocre. Siria y Mauretania). tenía lugar un acontecimiento muy complicado: la conquista de la Dacia. La victoria le permitió hacerse llamar Dacicus. si no se conseguía la destrucción del enemigo. obligó a evacuar los territorios conquistados por Trajano en Mesopotamia. permitió entre el 132 y el 135 solucionar el problema durante bastante tiempo. Nos ha legado dos monumentos importantes: un trofeo dedicado a Mars Ultor («Marte Vengador») en la localidad de Adam-Klissi37 y. ¿podía concebirse en la Antigüedad una actitud de esa clase? Sea como fuere. a la vista de lo que se hallaba en juego. el emperador deseaba acumular todavía más gloria a su nombre. en ese mismo momento. LA «PAZ ROMANA» Su sucesor. considerando que su defensa. se ponía en marcha la idea de organizar una nueva línea defensiva que cubriera Armenia y todo el norte de Mesopotamia. Odesa y Ctesifón. aún poseían fuerza de ley. en el año 123. se apoderaron de Nisibe. desde el punto de vista cronológico. Pero en el año 117 los partos reaccionaron. aunque. Algunos historiadores han querido ver en sus decisiones. a menudo. si es que . Retia.40 De hecho. lo que explicaría la falta de atención que le han dedicado los epigrafistas. Más aún.41 Veló por encima de todo por que el Imperio se encontrase presto a la defensa. Germania. Sin tener demasiado interés por sí misma. fue conquistada también la Adiabene (antigua Asiria). cuyo preludio podía ser quizá la destrucción del Estado parto. quizá debiera considerársele como el primero. en el orden político. un profundo cambio en la estrategia imperial. permitía controlar algo mejor las relaciones con la India. quizá equivocadas. finalmente. al precio de algunas matanzas. en Roma. una nueva guerra. su política. inmediatamente después de revestirse de púrpura. Esa fase de expansión ha sido olvidada a veces porque el emperador no consideró útil tomar entre sus títulos un nombre que la recordara. Retia y Britania (el célebre «Muro de Adriano») y quizá también en África. se trató del segundo gran proyecto militar del reinado. costaría demasiado cara. Se erigieron fortificaciones42 en Germania. si es que era posible. Las emisiones de sestercios celebraron a varios ejércitos provinciales (Hispania. esta vez en Judea. Dacia. Mesia. con sus auxiliares. a partir del 113-114 y hasta la muerte de Trajano. Apenas finalizada la campaña de Dacia se enviaron algunos soldados a Oriente:38 en el 105-106 se creó la provincia de Arabia (la actual Jordania). fue en la época de su reinado cuando se conquistó el Aurés y comenzó a desarrollarse. Capadocia. los cursos superiores del Tigris y el Eufrates pasaron a control romano y. Es esa campaña la que explica que los rumanos hablen todavía hoy una lengua románica. El soberano en persona franqueó el Danubio y tuvo que llevar a cabo varias campañas desde el 101 al 105 (la pacificación no se consiguió hasta el 107). un siglo más tarde. sin embargo. plantea un difícil problema histórico: ¿se trata verdaderamente de un pacifista? Más aún. debía servir fundamentalmente para consolidar un dispositivo estratégico que tenía como objetivo la conquista de Mesopotamia. al año siguiente. uno de los generales de Trajano (Lusius Quietus) había tomado ese asunto en sus manos. Incluso llegó a promulgar algunos reglamentos que. mantiene un encuentro con el rey de los partos y concluye una paz con él. Intervinieron al menos diez legiones. En el año 115. si se tiene en cuenta la estrategia. Esa empresa39 se explicaba por diferentes motivos. la célebre Columna Trajana. En cualquier caso. Antonino Pío. sobre todo. se reactivara la guerra en Armenia y que los judíos mantuvieran aún su agitación. En el sector norte fue preciso solucionar algunos conflictos con los germanos y los dacios. y quizá por los bretones. La guerra duró cuatro años. los yazigos y los roxolanos.la Seguía bent el-Krass data de esa época. El conflicto finalizó con éxito: a Avidius Cassius se le confió una nueva provincia. uno se pregunta si esa innovación no data de la época de Trajano o incluso de Domiciano. no obstante. la historia de su reinado se halla marcada por pequeñas agitaciones. se asistió a un primer asalto de los germanos. El emperador inspeccionó campamentos y murallas (n. este último con el movimiento de los houcoloi. Finalmente.49 Quizá haya sido en el curso de esas hostilidades cuando desapareció la XXII Legión Dejotariana (a menos que eso no haya sucedido antes). En la frontera sur se señala una insurrección en Egipto y. e incluso aunque los partos fueran los primeros en invadir Siria. en Mauretania. Los godos ejercieron presión sobre los cuados. y los sármatas solos en el 175. El fin del período antonino se halla marcado por un cierto retomo a la calma.43 no se vio obligado a hacer frente a conflictos serios. del 162 al 166.46 Por una parte.44 En conjunto. Un tercer episodio de conflictos lleva del 177 al 179. se ha considerado a menudo que esa construcción había tenido como objetivo la respuesta a una agresión. en 172-173. Más de una vez se ha concedido que fue el creador de los numeri étnicos: actualmente. cada año se presentaba ante las fronteras una nueva oleada de bárbaros: los cuados en el 172. nada grave. Marco Aurelio combatió hasta el 169. nada prueba que los romanos lo sintieran.48 En Oriente. que disfrutaba de una buena reputación como general. entre el 161 y el 163. que fue atacada por un pueblo bárbaro. 142). Marco Aurelio se encuentra a orillas del Danubio desde el 172 al 175. se crearon entonces la II y la III Itálicas. los tiempos de Adriano habrían podido pasar por un periodo de enorme calma en el plano militar. sólo una serie de pequeños movimientos por todo el Imperio. la guerra se vuelve muy dura. el emperador filósofo que demostró también ser un excelente jefe militar45 y que supo rodearse de un buen equipo. que atravesaron la Panonia y no se detuvieron hasta alcanzar el Adriático. es sin duda en este momento cuando desaparecen dos legiones: la XXII Dejotariana y la IX Hispana. Mesopotamia.52 fueron construidos numerosos puestos de observación (burgi) y se instalaron . disuelta esta última por un acto de indisciplina.51 gracias sin duda en parte a las personalidades de las que se rodeó: para frenar el desarrollo del bandolerismo. la historia militar del Imperio se vio agitada por dos guerras de primer orden. un nuevo muro situaría más al norte los límites del Imperio. Desde el 166-167. los marcomanos. en el año 155 se concluyó un tratado con Vologeses.47 Además. LA alerta La situación se agravó en la época de Marco Aurelio. 40) y fue a menudo a verificar personalmente si los soldados se entrenaban con regularidad (p. La Columna Aureliana50 informa de una parte de las luchas que se desarrollaron a uno y otro lado del Danubio. En Britania. y Lucius Venís secundó a Marco Aurelio. a menos que no hubieran acabado con ella los brigantes de Britania. el emperador sigue aún junto a sus soldados y muei'e en medio de ellos en el año 180. lo que no impidió que. Cómodo supo llevar a cabo una política militar relativamente eficaz. A partir del 171 comenzó una segunda ofensiva. Al este. De no ser por los judíos. incluso las Mauretanias y Egipto. Pero lo más grave sucedió a continuación. el de los costoboques. así como Grecia. una serie de problemas relativamente menores agitaron algunas de las provincias. ambos pueblos en el 174. los sármatas en el 173. A pesar de los defectos que se le han achacado. Le Roux. los soldados no podían quejarse de no recibir favores.).. Keppie.» 7 Aurelius Victor. 4 Sobre los principales movimientos cronológicos. 2 Tácito. cit. véase P. La III1 Legion Auguste. Por lo que se refiere a las operaciones. 1989. cit.53 Britania conoció una nueva oleada de revueltas. pero sería el frente danubiano el más amenazado: las legiones debieron combatir una vez más a los sármatas y a los yazigos (o a los roxolanos). N.. 1987.. 1982. salvo la construcción de numerosas fortificaciones y la constitución de los numen étnicos (suponiendo que no daten de la época de Domiciano). 83 y 127. 32: «Augusto no tenía nada de jefe de guerra. H. 6 Por ejemplo. considerado a menudo como la edad de oro del Imperio romano. 225: «Augusto tuvo un escaso talento como general». p. 1. 156. p.a ed.. P. 9 . L'armée romaine. A. 5 P. Oxford. 8 L. The Emperor and the Roman Army. Piganiol. 1. Campbell. La dinastía de los Antoninos se extinguió con el asesinato de Cómodo. convertidas estas últimas en defensivas. pp. Londres. casi no aporta modificaciones en el aspecto militar: apenas hay gran cosa que apuntar en su activo. op.). 127 ss.. Le Bobee. Luttwak. 1984. La grande stratégie de V. 1 Véase igualmente p.guarniciones (praesidia) desde el Danubio hasta el Aurés. I. Histoire genérale de Vempire romain. 3 P. 4. I. y a continuación a los cuados y a los marcomanos. en el 188-189. The Making of the Roman Army. El siglo ii. Le Roux. entre los años 184 y 186. Le Roux. esta época se vio marcada por las guerras ofensivas de Trajano y por las de Marco Aurelio.. y E. B. se encontrará un complemento bibliográfico para cada reinado en Y. pp. Histoire de Rome (5. 1974. fr. op. De Caes. Petit. des provinces ibériques. 1984.empire romaine {trad. 11. 1999. Ttb. 39. . 5-6 (importante)... 20 Tácito. Aug. 3. An. An.003. XIII. 4.. CL.. III. XXV. Art.. An. 4 y 17. 52. 25. 1). XXXI. Ill.. Suetonio.). An. 13 Tácito. Herodiano. 17 Aurelius Victor. 5. 6 y s. 16 y s. 3. 1 (véase también XXII. De Caes. An. Dion Casio.. 11 Tácito.. 32 y 35. 20-21. 31 y s. 19 Tácito.° 7.. n. III. Osnabrück. y 23-26. 28.. 13. Schluter y R. 31 y s. An. 14 Tácito. 5. I. IV. XII. eds. 40 y s. io reconoce a pesar de su aversión por Tiberio. Germanien und die Ausgrabungen von Kalkriese (W. 10 Rom... V. Wiegels... 50 y s.Suetonio. XXIV-XXVI y XLEX. 18-19. Corpus inscr. XII. III.. 12 Tácito. 21 Tácito. LIV. II. An. XI. 15 Tácito. 18 Suetonio. II. I. An.. lat. 16 Tácito. . K. 169. Aurelius Victor. Aurelius Victor. IV. 25 Suetonio. des provinces ibériques. Die Donaukriege Domitians. V. 1. 4 y VIII.. G.. Vit„ VIII. véase también E... Aurelius Victor.. 27 Suetonio. II. XTV.. 9. Bonn. 23 Flavio Josefo. I. 1989. XI. 1982. Suetonio. Strat. lat. 29 Frontino.. («Imperio territorial». . L'armée romaine. 32 Plinio el Joven.). 16. Dom. 78. 5. Vesp.. 26 Tácito. 29 y s. 8. Luttwak.. pp. De Caes. n. La grande síraíégie de Vempire romain (trad.. Dom. VI. 3. 3. Strobel. VI. LXTV. Carcopino.425. 31 R Le Roux. 1. Corpus inscr. p. VIII. La vie quotidienne á Rome. 1987. 10. De Caes. 28 Aurelius Victor.22 Tácito. N... VIII. y 3. 4. De. 30 Suetonio.. Pan. I." 7. De Caes. XII. H. Caes. 1939. 24 Dion Casio.. 33 J. 2-3. defensa hacia adelante). An. 2. XTV. fr. 45 ss. p. 6. II. 1971. 5. 35 Plinio el Joven.. 1910. F. 1967. 38 Corpus inscr. I. Richmond. II. 45 Herodiano.. n. M. G. 9. 43 Aurelius Victor. contra los partos). 44 L'Atmée épigraphique. Mél. 29-39. School Rome. Guey. 1926. archéol. Dion Casio. 1959. I. 8. A. y 4. 7. pp. y Carlas. Momtmentul de la Adam-Klissi. Beloch. 458-462. 36 M. XII. Adr. Essai sur la guerre parthique de Trajan. 1. p. A.461 (carrera de un centurión decorada durante la guerra contra los dacios y. pp. 353-364. Rev. 1974. LXVIII. LXIX. 8.34 P. lat. Pan. 41 Dion Casio. Imp. Gervasio. H.. pp. 39 J. Trajan’s Parthian War. Florescu. XXXV. Petit. Sydenham. Coin. 42 Historia Augusta. V. B. X... 37 F. 1960. 2. 7178. A. Mattingly y E.° 28. De Caes. 156. Hisíoire genérale de VEmpire romain. XVI. n° 4. después. 46 . Papers Brit. 1948. 40 Aurelius Victor. Speidel. 1937. 106. XIV. Lepper. pp. Rom. 2.. 17. Morris. 6. J. 53 Herodiano. XVII. 47 Nouveaux choix d'inscriptions grecques. . Zwikker. pp. 2. I.856. lat. Studien zur Markussaule. Anc.° 31. Journal Warburg and Courtauíd Inst. 52 J. 51 Aurelius Victor. J. L. pp. 199-214 (lucha contra ¡os latrunculi). Herodiano. Revue Et. Historia Augusta. 1961. VI. 49 Dion Casio. De Caes. I. VI. 50 W. 1952. 85-94. 1941. 2. Klio. 1 (Perennis). XXXIX.. Guey.. LXXI. pp. XV. 1971. 8... 1. 1948. 48 Corpus inscr. Fitz. Pert. pp. 185-189. 33-47.. n. 1 pero quizá demasiado autoritario. los pretoria-nos habían puesto el Imperio en subasta. Clodius Albinus. XXII Primigenia y XXX Vlpia. La Historia Augusta2 ofrece para ese periodo una información interesante (pero ¿podemos considerar esta fuente de toda confianza?): los nobles tratan de eludir sus deberes militares. no obstante. II Adiutrix. nos encontramos con una situación análoga a la existente después de la muerte de Nerón: cuatro personalidades pretenden encamar la legitimidad. Es evidente que una situación de esa clase no podía eternizarse: era preciso que uno de los cuatro eliminara a los otros tres. y a los de Britania se les adelantó hábilmente Septimio Severo. Y. XTV Gemina. En Oriente. I Minervia. I Adiutrix. inmediatamente después del asesinato de Pertinax. V Macedónica. los soldados de Siria apoyaban a su legado. Septimio Severo. por la duración de las guerras que habían tenido lugar durante el reinado de Marco Aurelio. En Roma. Septimio Severo pudo ofrecer todo aquello de lo que era capaz su talento militar: se vio entonces obligado a combatir en varios frentes. una primera campaña tuvo lugar en Osroene y en Adiabene. Pescennius Niger. XIII Gemina. al proponer que se le ofreciera el título de César a su general. como es lógico. el poder dejó de estar en manos de los Antoninos y recayó en un tal Pertinax. sin duda. Las guerras de Septimio Severo. del 194 al 1987 Didius Julianus Partos: Osroene. un oficial valeroso. XI Claudia. que lo conservó por poco tiempo. En efecto. II Itálica. En ese mismo momento. Adiabene Pescenníus Niger Clodius Albinus Partos: Mesopotamia 194 194- 195 195- 1968 196- 197 197- 198 Fechas Nombre oficial del conflicto Adversarios . Conoce las dos caras del combate: la guerra civil y la guerra contra los extranjeros. Comienza entonces uno de los reinados más importantes del Alto Imperio por lo que se refiere a la historia militar: Septimio Severo3 se revela no sólo como un gran estratega. III Itálica. quedaron eliminados los imperatores aspirantes.5 un buen general pero demasiado autoritario. anexionándose la Alta Mesopotamia.6 un oficial también valeroso y por ello asimismo más exigente que los demás. XXXVI. y el ejército del Rin se alineó en la misma posición que el del Danubio. IV Flavia. contra los pretendientes y contra los partos a la vez. y una segunda condujo las legiones hasta Ctesifón. el caso parece excepcional y se explica. 36) ofrecen la lista de las legiones compradas o por comprar: I Itálica. VII Claudia. Las monedas de los años 193-194 (lám. VIII Augusta. y es un tal Didius Julianus quien había hecho la puja más elevada. no obstante.4 Pero las legiones de Panonia proclamaron a su jefe. Se le consideró. sino también como un reformador de primer orden.El siglo iii: los Severos y la crisis militar LA ÉPOCA DE LOS SEVEROS: LAS REFORMAS Y LAS GUERRAS A la muerte de Cómodo. el Estado romano desconfiaba profundamente de ellos: debían recibir una autorización para funcionar y se les vigilaba estrechamente. por eso. se les permitió a los soldados vivir con mujeres fuera del campamento. de comiculares. sin embargo. 62). concretas. es decir. de op-tiones. También existían colegios en la sociedad civil. ninguno de esos argumentos es convincente: las «leyes» halladas no dicen nada de eso. pero. de manera más general. es. los textos de que disponemos no nos permiten aceptar sin más esa opinión. Y eso no es todo. confiada a un tesorero (quaestor)] se reunían en una sala de los principia del campamento. a cambio. por tanto. Se han encontrado numerosas inscripciones de constitución de colegios. Concedió a los centuriones el derecho a desfilar ataviados de blanco (albata decur-sio) y a los soldados. religiosa. especialmente funeraria. Junto a esas ventajas materiales. y las sumas que deben reintegrarse al soldado en caso de promoción. el emperador quería apoyarse en el ejército contra el Senado. Finalmente. Según unos. una pared semicircular. sigue una lista de nombres. para otros. o a su heredero en caso de fallecimiento. por lo general. se conocían asociaciones de duplicarii. de beneficiarios. de músicos. incluso en ese caso. que desempeñaba un poco el papel de una caja de jubilación. pero sólo habían sido autorizadas para los veteranos y siempre que tuvieran una finalidad funeraria: cada soldado satisfacía una suma al tesorero de la comunidad y. que tenían una función parecida. vienen los artículos donde se fija la cantidad a pagar de entrada. esa autorización sólo se les concedió a los suboficiales. sin duda únicamente a los principales. de portadores de contraseñas. llamada escuela. . se aseguraba que recibiría una sepultura decente. el hecho de que los soldados se reunieran en un edificio de esas características demuestra que tenían como razón de ser la celebración del culto imperial. jubilación. los colegios militares funcionaban todavía con Alejandro Severo. tenían una finalidad religiosa. Pero debemos subrayar que. como era el caso de los colegios de veteranos.9 El emperador favoreció igualmente la creación de colegios militares. de contables (librarii) y de guardianes de las armerías (custodes armorum). los de «los padres fundadores». Se sabe que los soldados implicados mantenían una caja (arca). les permitió portar el anillo de oro (véase n.10 Las primeras asociaciones se crearon en la época de Augusto. viajes e incluso de degradación. Otros especialistas sostienen que esas corporaciones garantizaban la defensa de los intereses profesionales de sus miembros. por encima de todo. Instituidos hacia 197-198. Septimio Severo se esforzó por halagar a los soldados. de soldados de caballería. Pero la organización por oficios les confería en ocasiones un aspecto reivindicativo (algunos historiadores han querido ver en esta institución un embrión del movimiento sindical). Esos textos se hallan siempre divididos en tres partes: comienzan con un preámbulo en el que se honra al emperador. y no tanto a los simples soldados. muestran claramente que los suboficiales implicados se preocupaban por disponer a la vez de una banca de depósitos y de una compañía de seguros. llamadas «reglamentos» (leges). Por el contrario. de empleados del hospital.expeditio urbica expeditio parthica expeditio asiana expeditio galilea expeditio parthica mesopotamica Además. Septimio Severo extendió así el derecho a constituirse en colegios a militares aún en activo. inexacto afirmar que Septimio Severo les concedió el derecho a «casarse». muy anterior al reinado de Augusto. Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre la función de esas asociaciones. finalmente. funeral o. Así. trataba de primar a los suboficiales. No obstante. ésta no era más que una pequeña habitación que contaba con unos bancos de piedra y un ábside. Todo ello no era fortuito: como se ha dicho. hizo acuñar monedas que conmemoraban a algunas legiones. Su existencia era. y seguramente esta lista no es exhaustiva. A decir verdad. al menos. donde murió en el 211. partió hacia Oriente para guerrear contra los partos de Artabán IV (215-217). pero se trata de una degradación lenta. importa muy poco la pureza de las intenciones del gobernante. las medidas que tomó sirvieron para frenarla. los equites estaban más directamente sometidos a la autoridad imperial. Para conseguir la púrpura. el emperador en persona se presentó en el teatro de operaciones. Primeramente. en las provincias. y el resto de su política militar permanece más reformadora que cualquiera de las que se han estudiado para los dos primeros siglos del Alto Imperio. mandados por Ardaschir. por el contrario. Smith13 se han hecho cargo de la defensa del soberano: éste no habría orillado a los ciudadanos romanos del ejército. Watson y R. En primer lugar. las legiones tuvieron que rechazar a los alamanes que atacaban la Galia. Se ignora si Septimio Severo quiso o no esa regresión. ¿Qué es lo que se constata? Se observa cierto desorden en la calidad del reclutamiento a principios del siglo m. el ejército se enfrenta en Oriente a una nueva ofensiva. E.Igualmente. sino a prefectos ecuestres. de todas formas.12 mandados por duces o praepositi designados por el poder central cuando entraban enjuego las grandes unidades. Finalmente. en . A.18 Al mismo tiempo estallaba una serie de insurrecciones en las dos Mauretanias. atraer a los campamentos a la elite de la juventud y. y no se las confió a legados de rango senatorial. y que continúa un movimiento que ya había dado comienzo a finales del siglo n: los soldados hablan un latín más vulgar. el de Severo Alejandro. Su reinado se vio aún marcado por una ofensiva de los marcomanos. Sin embargo.19 en Iliria.16 La historia de esta dinastía finaliza con otro reinado importante. von Domaszewski había reprochado a Septimio Severo que hubiese «barbarizado» el ejército. se comprenderá que esa práctica. como la vigilancia de carreteras. quizá era cada vez más difícil encontrar voluntarios entre la aristocracia. II y III). sobre todo. intervino también en la organización de la estrategia. el poder volvió a la familia de los Severos. y a los godos que presionaban las defensas del Danubio (212214). Heliogábalo debió «comprar» la III Legión Cirenaica. Si a esta medida se le añade el empleo creciente de destacamentos (uexillationes) . en el 232.17 Por otro lado. en la separación de los poderes civil y militar. que se encontraba cerca de su lugar de residencia. se vio obligado a luchar en tres frentes. debió acabar la pacificación de la isla. R. señalado por la usurpación de Macrino. de la misma manera que Vespasiano no había expulsado a los italianos. G. Después tuvo que rechazar a los germanos y los alamanes que amenazaban los Campos Decumates. tarea que había emprendido su padre. y el oñgo castris conoce un cierto avance en detrimento de los ciudadanos romanizados. aumentó los efectivos. Murió durante este último conflicto. en esta ocasión de los persas sasánidas. De hecho. decisión que era reflejo además de una elección política: en efecto. excepción hecha de la organización del ejército querida por Augusto. podemos por tanto preguntamos si no tenía otras preocupaciones: quizá deseaba mejorar el reclutamiento.15 se constata además que supo obtener la colaboración de personas notables para ocupar los cargos de mando del ejército.11 notablemente con las tres legiones denominadas «partas» (I.14 Después de un lapso de tiempo. instaló dos de ellas en Mesopotamia y la tercera en las proximidades de Roma. Caracalla. incitar a los hombres de alto rango a que realizaran esfuerzos para progresar en la jerarquía. al desarrollarse. parece ser que provocando gran dolor en el conjunto de los soldados. no se limitó a tratar de seducir a las tropas. Su hijo y heredero. En primer lugar. el emperador partió a combatir en Britania. Además. que quizá se acelere algo en ese momento. desde el 223. los legionarios se ven realizando más a menudo tareas menos nobles. debía desembocar. En el 206. Armenia y quizá en Isauria. La crisis del siglo m Crisis política: inestabilidad del poder Crisis económica: ruina generalizada Crisis militar (derrotas)— ► Crisis social: bandolerismo. se encuentra en Extremo Oriente. Roma debe hacer frente simultáneamente como puede a esos dos frentes. las exigencias de la guerra hacen que evolucione la naturaleza del poder. de las ciudades y del campo. Por un lado. Por el este. la alerta militar pareció . por sár-matas y dacios. en particular aquellos provistos de corazas. en el norte.28 Además. encontramos senadores capaces de ejercer el mando. LAS CARACTERÍSTICAS DE LA CRISIS La mitad del siglo m está marcada por una crisis profunda. de su remado data una importante modificación de la táctica: el recurso cada vez más frecuente a unidades de arqueros y de jinetes. dos hechos. dejación de responsabilidades Crisis moral: persecuciones LA CRISIS Y SUS LÍMITES La crisis del siglo m se agrava con Maximino el Tracio.22 los soldados no fueron los últimos en aprobar su conducta. Los soldados hacen y deshacen a su antojo. y quizá también las cualidades personales del gobernante. bajo su reinado.24 Sin embargo. Ciertamente. De esa forma se fue modificando paulatinamente el aspecto del ejército romano. Pero eso no es todo: las invasiones provocan una desorganización general. pues había salido del rango de suboficial (véase p. los «catafractos» (véase p.26 modifica la composición del estado mayor27 y. ese emperador se muestra sobre todo como un excelente general. los partos arsácidas son derribados por una revolución que coloca en su lugar a una nueva dinastía. ni a ninguna otra de las potestades supremas. después. pero ¿de qué pueden estar disgustados? Se piensa entonces en la famosa «impiedad» de los cristianos. 39). los bárbaros que viven junto a las fronteras se ven presionados por otros recién llegados: el origen de esos movimientos. con el fin de responder a las nuevas necesidades. 93). los frentes conocen un periodo de calma momentánea: la seguridad del Imperio se vería amenazada sobre todo por los germanos y.23 aunque aparentemente no le hayan seguido con entusiasmo todos sus oficiales. y ese acierto se explica en parte por su propio valor21 y asimismo por el de sus generales. poniendo y quitando a los soberanos. animados por una intolerancia religiosa extraña y por un nacionalismo particularmente agresivo. En primer lugar. que no honran a Júpiter ni a Marte. Por otra parte. de ahí las persecuciones. no pueden demostrar su dadivosidad. Podemos retener. y se asiste a la ruina del comercio. cuyo origen es esencialmente militar: su causa es la conjunción de las ofensivas de los germanos y del Estado iraní. bandas de bandoleros recorren las provincias. grave. a menudo generales.25 los reinados son breves debido a los asesinatos. le condujeron a hacer evolucionar las estructuras del ejército. y los notables no pueden manifestar su generosidad al servicio de la colectividad. la propia sociedad sufría en sus carnes las consecuencias de esos desórdenes. Finalmente. el emperador procedía de un medio muy humilde. se reclutaron numerosos auxiliares en Oriente y en Mauretania. pues marcan el principio de una nueva era.20 Es indudable que esas agresiones. En efecto. Y a continuación se degrada la economía. y por primera vez. análogos a los desplazamientos de las bolas de billar. en el dominio político. Para colmo. no obstante. las conciencias se sienten turbadas: si los dioses permiten esos desastres es porque desean manifestar su irritación. las circunstancias eran propicias: Severo Alejandro conoció el éxito en el conjunto de su política militar. la de los persas sasánidas. donde Regaliano. nieto de Gordiano I. los alamanes invaden Alsacia. envió a su hijo Galieno a la Galia. Estallan.34 pero no le sirvieron de gran cosa cuando tuvo frente a sí al rey Kniva. reivindica igualmente la púrpura para sí. cuyo gobernador. los roxolanos se presentan en las fronteras de la Mesia Inferior. en el año 250. a pesar de la muerte de los nuevos soberanos. otros pueblos germánicos asaltan las provincias danubianas. mentos positivos: Timesiteo. los persas pasan al ataque en el este. proclamaron como emperadores al gobernador y a su hijo. su primer prefecto del pretorio. Ingenuus. y ejecutado. Pero los romanos se enfrentan a una situación difícil. No obstante. las invasiones y las usurpaciones que tan . estallan insurrecciones en Numidia (253-258) y en Mauretania (253-260). una expedición se esfuerza por despejar las provincias danubianas. Filipo. Fue sustituido por Gordiano III. que conduce a sus godos hasta Beroé y Filipópolis. a continuación. cuados y sármatas amenazan la Panonia Inferior. en el año 238. en el plano militar. los italianos siguieron la revuelta y. Gordiano I y Gordiano II. En efecto. los soberanos se suceden. Decio. Sapor toma Antioquía. al menos a ojos de sus contemporáneos. espantosa: en el momento en que a duras penas se contiene a los germanos por el norte. combatidos desde el 256 al 258. es posible que poseyera cualidades militares. Maximino el Tracio desapareció. pasaba por ser un estratega competente. El periodo más sombrío de esta crisis del siglo m se sitúa sin duda en la época en que reinan conjuntamente Valeriano y su hijo Galieno. Fue necesario conseguir grandes cantidades de dinero y la fis-calidad se convirtió en insoportable hasta el punto de que. es hecho prisionero en el 259 o el 260. y Dacia queda sumergida en ellas en el 256. No se sabe qué se le puede incriminar más a Valeriano. estalló una revuelta en la provincia Proconsular: los africanos. Pero los persas pasan también al asalto. El 252-253. Al mismo tiempo. un niño cuyo reinado parecía simbolizar un retomo a la tradición. uno en el frente oriental y otro en el norte.suficientemente seria como para poner en juego importantes recursos. La legión de Numidia vaciló. desde el 245 hasta el 247.33 Éste compró la paz en Oriente con el fin de dedicar sus esfuerzos al problema de Occidente. y en el 258 se les ve una vez más en Anatolia. gana para su causa a los ejércitos de Panonia Superior y Dacia. se someten. Valeriano. El Imperio se hunde en la crisis. los francos y los alamanes. que se deshicieron de Gordiano HI para colocar como sucesor a su último prefecto del pretorio. los alamanes y los francos abren brecha en las defensas romanas. pero después reprimió con ferocidad el movimiento. del 254 al 258. hace acuñar monedas glorificando a las legiones de las que espera conseguir apoyo. En el 244.36 Sin embargo.31 Sin embargo.37 Y eso no es todo: al mismo tiempo (259-260). Y no son las primeras grandes persecuciones contra los cristianos las que calman a los bárbaros. superados por el peso de los impuestos. que había ido a combatirle. acabaron por agotar a los soldados.32 Esas guerras.29 los nobles proporcionaban al menos todavía una buena parte de los cuadros del ejército.38 Simultáneamente. el primer emperador ilirio (las monedas celebran su exercitus illuricianus). los carpos y los godos franquean el Danubio. al menos formalmente. Saquean el Asia Menor y la margen derecha del Danubio en el año 256. incesantes y duras. saquean la Galia y llegan incluso hasta Hispania sin encontrar resistencia. se proclama emperador. representando también él al Estado. en el 258. si su falta de suerte35 o de energía. Los godos se revelan aún como más peligrosos.30 y los soldados no estaban descontentos de su nuevo jefe supremo. En el 256. a saber: la conjunción de dos ataques. aunque son rechazados. y el 248 se asiste a un nuevo asalto de los carpos y los godos. desde el 238. ese reinado se caracterizó por la detestable situación inherente a la crisis del siglo ni en ese dominio. de manera simultánea. suprema humillación para el Imperio. por tanto. La situación parecía tener algunos ele-. XXXVI.40 41 No obstante.bien caracterizan la crisis del siglo ni. llamada Pipa». consiguió. advirtió que de hecho esos usurpadores. Todas las legiones recibieron entonces un encuadramiento uniforme. 37a). en política exterior. II Pártica. en el 268. I Minervia. la de legados y de tribunos laticlavios. en el 259-260 los francos llevaron a cabo su segunda gran invasión sobre la Galia: se envió a Postumus para hacerles frente. Soñaba con extender su dominio hacia Anatolia y Egipto. además. Según Aurelius Victor. siguiendo el modelo de las estacionadas en Egipto o de las tres llamadas «partas».39 Por lo que se refiere a este último. I Itálica.42 Los piratas saquearon las costas de Britania y de la Mancha. y los blemmios se lanzaron sobre el valle del Nilo. Mientras Galieno preparaba una guerra contra los persas. modificó el mando de las legiones. Quizá el principal mérito de Galieno haya sido el de haber comprendido que no disponía de medios suficientes para resistir a esas fuerzas centrífugas. mientras que los alamanes atacaban de nuevo. pero fue heredero de una difícil situación.43 «prohibió a los senadores la carrera militar y el acceso al ejército». una conjura permitió que Aureolus vistiera la púrpura. III Itálica. esa evolución . el rey Odeynath creó un verdadero imperio. Grecia y Capadocia. a su vez. según M. y de esa manera los prefectos del campamento se encontraron situados al frente de las legiones. la de los protectores. mientras los bárbaros asaltaban el Imperio. acrecentaron las dificultades militares. Parece que. los gobernadores de provincias del orden senatorial se vieron sustituidos paulatinamente por praesides de rango ecuestre. y después Emiliano. la situación es particularmente delicada para su hijo Galieno. «frecuentaba los tugurios y las tabernas. y algunas de las monedas de Galieno que evocan unidades militares celebran." a las tropas que formaron esa fuerza. lo que. el emperador en persona intervino contra los germanos. V Macedónica. en conjunto. Al mismo tiempo. 37b). En Occidente. XIV Gemina y XXX Vlpia (véase lám. abandonándose a su mujer Salonina y a su amor escandaloso por una hija de Atalo. Un historiador ha supuesto que lo único que hizo fue ratificar una situación de hecho: debido a la dureza de las guerras. la tradición senatorial nos ha legado el retrato de un emperador libertino que. la célebre Zenobia. contra los persas y los germanos. Eso no impidió que. los godos saquearan Tracia. pero ahora en Retia. Por encima de todo. Galieno suprimió entonces sus funciones. XXXVI. por la desaparición de los dos rangos superiores. II Adiutrix. se mantuvieron algunas excepciones: algunas provincias quedaron en manos de senadores. En el 261. en el 260. A Postumus le sucedió Victorinus (lám. II Itálica. los senadores no querrían ya servir en el ejército. los atamanes llegaron a Italia. XI Claudia. X Gemina. Pero. XIII Gemina. al menos durante cierto tiempo. en el 267. continuó la coincidencia entre las acciones de los adversarios. por otra parte. Presionado por su esposa. VIII Augusta. sin duda en el año 262. IV Flavia. hacía amistad con rufianes y borrachos. sí lo hacían al menos por Roma. En las monedas de plata que el emperador hizo acuñar (¿desde 258-259?) se encuentran mencionadas las cohortes pre-torianas y numerosas legiones: I Adiutrix. Pero actuó mucho mejor reformando el ejército con que contaba. como Macrieno y Quietus. VII Claudia. Postumus creó un Imperio romano de las Galias y. Oriente fue también testigo de la presencia de varios soberanos ilegítimos. LAS REACCIONES A LA CRISIS A la muerte de Valeriano. Instauró una nueva guardia de corps. en Milán. se reunió en Milán un gran ejército. Christol. Pero fue sobre todo la ciudad de Palmira la que desempeñaría un papel importante. supo revelarse como un gran reformador y los historiadores actuales tienden a rehabilitarle. rey de los germanos. a los que permanecieron sometidos los prefectos de las legiones. Esos desórdenes facilitaron las usurpaciones que. En primer lugar. si no combatían a favor suyo. Con el tiempo. Igualmente. El número de jinetes por legión pasó de 120 a 726 hombres. no se dieron ni victorias ni desastres extraordinarios. Pero el emperador llevó a cabo dos campañas en Oriente. Aureliano guerreó contra los alamanes. los scutari y los stablesiani.45 46 Desde su regreso. a costa de los godos. se trataba de una innovación estratégica que suponía una pequeña revolución.reforzó la profesionalidad del cuerpo de oficiales. de cualquier manera. en esta ocasión en tomo al culto al dios Sol. tuvo lugar cerca de Nish. Aureliano trató una vez más de conseguir la unanimidad en el Imperio. esa evolución desembocó en el nacimiento de una reserva móvil estacionada detrás de la frontera. contra los carpos. se apiñaban los marcomanos. era privilegio de los centuriones. en el 274 se evacuó Dacia. Pero el Imperio no se hundió. desde la época de Septimio Severo. llamado «el Gótico». atacaron en el Rin. e incluso se puede asistir a un cierto renacimiento cultural en las artes y el pensamiento.44 con el fin de ganárselos aún más. en el año 270. Los alamanes fueron vencidos de nuevo. el que le valió el sobrenombre al emperador. sobre todo. Se habla a veces de una hipotética restauración senatorial bajo este gobernante. Añadamos que se le ha adjudicado el que. en los años 271-272 y 272-273. Le correspondió a su sucesor. de combatir. en el 273. También hay constancia de la existencia de problemas en Britania. En suma. extraía lecciones de los acontecimientos de los años 252-253 y 259-260 (los bárbaros no habían encontrado obstáculo alguno al atravesar el limes). A partir de entonces. Desde el 270. esta vez en las proximidades del lago Garda. Algunos de esos encuentros no resistieron excesiva gravedad. fueron de nuevo los alamanes. . Claudio II falleció sin haber podido hacer nada al respecto.504 En el 274. El siguiente reinado no presenta el menor interés. se crearon nuevas unidades montadas. francos y ala-manes se vieron rechazados de la frontera del Rin. la infantería continuó siendo la reina de las batallas. Pero el gran éxito del reinado. fue efímera. Cesaron las persecuciones a los cristianos. a finales de ese mismo año. Entretanto. los destacamentos se confiaron a praepo-siti ecuestres y el mando de fuerzas más amplias a los duces. la situación fue mejorando lentamente. y los francos y los alamanes pasaron a la Galia en el 275-276. poner fin a ese intento de usurpación. recurriera de manera creciente a los auxiliares bárbaros. colocado bajo el signo del helenismo. para someter a Zenobia y a su hijo Waballath. y el emperador aumentó el número de las antiguas unidades de esa clase. Y esa situación se prolongó todavía con Tácito: en el 275. aliados de los francos para la ocasión. Galieno murió al ir a combatir a Aureolus. en persona o utilizando a los generales. esta vez junto con los juthungas. Galieno amplió entonces hasta la tropa el derecho a desfilar ataviados de blanco. y siempre los alamanes. Además. Se ocupó. en el Danubio. si ocurrió. se lanzaron sobre Asia Menor. quienes atacaron Retia. Todas esas reformas complacían a los soldados. sin duda también. Sin embargo. los vándalos y los sármatas. el ejército se vio mejor adaptado a su misión. con esa albata decursio que. las dálmatas y las moras. los pro-moti. Ese mismo año. Salonina y Plotino se esforzaron por restablecer la unidad moral del mundo romano en tomo al neoplatonismo. los godos una vez más. en el 271 les sucedieron los godos. Claudio II. Zenobia extendía su dominio a Egipto y el Asia Menor. en general. Galieno primó el papel de la caballería en la táctica y en la estrategia: al hacerlo así. el reinado de ese emperador vale mucho más de lo que nos ha informado la tradición senatorial: es cierto que los enemigos atacaban por todas partes a la vez y que se multiplicaban las usurpaciones. los francos y. nada tuvo que ver con el ejército y. también en el 270. después. donde se enfrentaría a los persas. no sin una gran habilidad. le ofrecieron sacrificios en ese mismo lugar. que habían sido deportados a las riberas del mar Negro. Esa anécdota muestra que la marina romana no se hallaba a la altura de su tarea. Al hacerlo. juegan. y quizá a los getas. utilizan una sorprendente propaganda política que ha llegado hasta nosotros gracias a las inscripciones y las monedas. pero entonces comienza una nueva época. En 278-279. y los gobernantes lo saben: sin ninguna vergüenza. En 280-281. se esfuerzan por convencer a sus administrados de que su sola presencia es suficiente para garantizar la victoria. el primero quizá asesinado.48 a pesar de llevar a cabo numerosas campañas. pasan por ser buenos generales. habiéndolas plantado frente a la puerta oriental. Durante su remado tuvo lugar un hecho curioso. y la tomó el día del aniversario del nacimiento de su hija. cuando falleció. robaron barcos. remontaron hacia el norte y regresaron a su patria. con el sentido de la palabra imperator. así como los edificios próximos. en especial en la Mancha y en las costas de Britania. y declararon a Tito imperator con las más fuertes aclamaciones. Ese fue todavía el caso de Probo. y después a Egipto. Caro y sus hijos. en general breves.» . quienes le habían concedido el título a guisa de elogio. En la época republicana se designaba con ese nombre a un general victorioso. EL TEMA DE LA VICTORIA En primer lugar.53 sus hijos evacuaron los territorios conquistados. atravesaron a continuación el Mediterráneo. los romanos trajeron las enseñas al patio del Templo y. Había pensado incluso invadir Mesopotamia. cuyo éxito había sido reconocido por sus propios soldados.n2 él [Tito] abatió a doce defensores de la ciudad con el mismo número de flechas. queda claro que se han valorado en varias ocasiones los vínculos existentes entre los soberanos y los ejércitos: el Imperio vive bajo una monarquía militar. Bajo el Imperio se mantuvo esa tradición. no pudieron hacer nada eficaz en ese aspecto. el emperador se trasladó a Asia. Sobre todo debió combatir en dos frentes52 y rechazar primero a los sármatas y después a los persas. la piratería hacía estragos siempre.Se suceden los reinados. franquearon los estrechos. los francos y los alamanes fueron expulsados de la Galia. la guerra y la propaganda política Al hilo de las páginas precedentes. El ejército. de Retia.47 quien supo ganarse la simpatía de los soldados. La Historia Augusta51 acusa a Caro de haber militarizado el Estado para complacer a los soldados. y el poder pasó a manos de Diocleciano. «En el último asalto a Jerusalén —cuenta Suetonio—. pero dichosos: los emperadores de este final del siglo m. y el segundo con grandes probabilidades de que así fuera.49 En 276-278. pero esa tendencia había dado comienzo hacía ya largo tiempo. se hallaban en llamas. y los burgundios y los vándalos. Murieron. una campaña barrió a los godos. de Tracia e Iliria. pero significativo:50 los francos. la mayoría de ellos originarios de Iliria.» Flavio Josefo54 55 relata el mismo episodio. Carino y Numeriano. le saludaron como imperator. sin detenerse excepto para saquear. Y los últimos soberanos de esa época a la que denominamos Alto Imperio. La alegría de los soldados y el cariño que sentían por él era tan vivo que. donde aplastó a los blem-mios. y tenemos dos autores diferentes que relatan cómo fue Tito honrado de esa manera. pasaron a los pies del peñón de Gibraltar. al felicitarle. pero haciendo uso de una tradición diferente: «Ahora que los rebeldes estaban refugiados en la ciudad y que el Santuario propiamente dicho. Sin duda por desidia. De hecho. Augusto. el célebre arco de Benevento se halla ornado con un texto en el que a Trajano. sino a su propio poder divino. el Senado y el pueblo de Roma [le han hecho erigir este arco]. pero también para mencionar al jefe de Estado en nombre del cual los romanos han obtenido un éxito o para recordar al soberano de una manera general. pero.6 58 59 60 Emperadores Títulos Augusto117 Salutaciones imperiales 21 Tiberio Germanicus 8 Claudio118 Germanicus. aclamado vencedor [imperator] siete veces.En su origen. y así sucesivamente. Para desembarazarse de los dacios. Tiberio ocho. se le añadió el superlativo: este soberano se hizo llamar «muy grande vencedor de los partos». a partir del 19 aC. ese título cubre otras dos realidades diferentes: puede. Caligula fue el primero en darse a sí mismo un apelativo evocando un triunfo: fue precisamente él quien se hizo designar como Germanicus. Britannicus 27 Nerón (Germanicus) Caligula .» Esa costumbre de ponerse sobrenombres en recuerdo de los pueblos vencidos duró hasta el Bajo Imperio y. cualquier victoria de las armas romanas no se debía al talento del general al mando. Esa utilización de la victoria con fines de propaganda política tomó tanta importancia que algunos soberanos se atribuyeron títulos de éxito cuando sus tropas habían sufrido una derrota. el mejor [de los príncipes]. más tarde otro. Por el contrario.. a partir de Marco Aurelio. Germánico. Claudio fue también Germanicus. recibió el nombre de Britannicus. Después de esa fecha. se le honra mediante la invocación de sus éxitos bélicos:57 «Al emperador [imperator] César Nerva Trajano. soberano pontífice. a partir de Gordiano III. reales o supuestos. los emperadores dejaron de añadir sus triunfos. Muy pronto aparecieron otros elementos de titulación en recuerdo de victorias. y además Britannicus. servir para designar a un oficial que ha ganado una batalla. Augusto se reservó la exclusiva de una ceremonia tan prestigiosa. príncipe muy valiente.56 Sin embargo. Desde ese momento. Dacio [= "vencedor de los germanos y de los dacios’']. a su numen. hijo de Nerva divinizado. después. las inscripciones que mencionan a soberanos comprenden a la vez esos títulos y las aclamaciones imperiales. desde entonces. sólo el príncipe máximo tenía derecho al triunfo y a recibir las aclamaciones: Augusto acumuló veintiuno. Así. Ya en época de Augusto. ese honor iba dedicado al general que había ejercido el mando efectivo en la batalla y le abría el camino para recibir un posible triunfo en la Ciudad. revestido con su decimoctavo poder tribunicio. seis veces cónsul. El tema de la victoria en las titulaciones imperiales1. Domiciano compró la paz. que habría inspirado al general que se hallaba en el campo de batalla. un príncipe fue llamado Germanicus para celebrar la dominación de Roma sobre Germania. que lleva el título de imperator en sus dos sentidos. por tanto. padre de la patria. y por razones análogas. pero no por ello dejó una vez más de proclamarse imperalor. Claudio veintisiete. como evocación del emperador. Vitelio Vespasiano Germanicus 20 Tito 17 Domiciano Germanicus 22 Nerva Germanicus 2 Germanicus (con Nerva) Trajano Dacicus 13 Parthicus Adriano 2 ¿Germanicus? Antonino Pío 2 ¿Dacicus? Marco Aurelio Armeniacus Parthicus maximus Medicus Germanicus Sarmaticus Lucio Vero Armeniacus 10 Parthicus maximus r con Marco Aurelio 5 Medicus J Cómodo Germanicus 1 Sarmaticus > con Marco Aurelio 8 Britannicus J Septimio Severo Arabicus Adiabenicus Parthicus maximus Britannicus maximus Caracalla Parthicus maximus 1 con Septimio Britannicus maximus J Germanicus Arabicus Adiabenicus Severo Ceta Britannicus con Septimio Severo 15 3 . hijo Dedo Valeriano Galieno Postumo Claudio II. Germanicus j con Filipo. «El Gótico» Aureliano Waballath Tácito Probo Caro Carino Parthicus maximus Persicus maximus Carpicus maximus Germanicus Carpicus ] . padre Dacicus maximus Germanicus maximus Germanicus maximus Dacicus maximus Parthicus maximus Persicus maximus Germanicus maximus Germanicus maximus Dacicus maximus Parthicus maximus Garmanicus maximus Gothicus maximus Parthicus maximus Carpicus maximus ' Dacicus maximus Britannicus maximus Sarmaticus maximus Persicus maximus Arabicus maximus Adiabenicus maximus Gothicus maximus Germanicus maximus Gothicus maximus Persicus maximus Germanicus maximus Persicus maximus Germanicus maximus Britannicus maximus con Caro .Emperadores Títulos Salutaciones imperiales Maximino el Tracio Germanicus maximus Sarmaticus maximus Dacicus maximus Gordiano III Filipo 7 6 Filipo. . -a (desde Septimio Severo) Gallianus. en otros casos. Volusianus.VÍNCULOS ENTRE LOS EMPERADORES Y LAS UNIDADES Además.-a Postumianus. las unidades recurren a otros sobrenombres conocidos como «variables».-a Aurelianus. Marco Aurelio y Cómodo (Aurelius). Sólo los soberanos de los siglos I y II recurrieron a esa práctica: Augusto.65 pero es . y Septimio Severo (Septimius). Gallienus.-a Seuerianus. No obstante.-a.-a Claudianus. especialmente en el siglo IH.-a Septimianus. Algunas inscripciones confirman esa interpretación. Alexandrianus. Fitz.-a.-a Tetricianus. los emperadores se esforzaron por establecer vínculos personales y políticos con los diferentes cuerpos. -a El significado de esta tercera categoría de sobrenombres ha sido recientemente analizada por J. que son el resultado de la fusión de otras dos ya existentes. pero no se convirtió realmente en algo habitual hasta principios del siglo III.-a Alexandrianus. Cómodo volvió a utilizarla. esos sobrenombres parecen haber sido concedidos como un honor.-a Seuerianus. Nerva.-a. más tarde se instauró un cierto automatismo. Adriano y Antonino Pío (Aelius). y se les añade indicando el padre fundador de la legión. ala I Flauia o legio VII Claudia. Un caso particular nos lo presentan aquellas legiones conocidas como «Geminae». los Flavios. He aquí la lista de sobrenombres atestiguados. por ejemplo.62 pues cambian con cada soberano.-a Commodianus.64 quien cree que sólo se trata de menciones estrictamente cronológicas.-a Antonianus.-a Valerianus. Esa práctica tiene su origen en una medida de Domiciano que quería honrar así a las tropas de Germania. después Alexandriana. la legio III Augusta será igualmente Antoniana.-a Decianus. concediéndoles títulos honoríficos. la III Legión Augusta es denominada «piadosa y vengadora» desde Septimio Severo hasta el 238.-a Gordianus. en particular para los inicios del siglo m. Vespasiano. En tercer lugar.-a Philippianus. cuando un personaje dice que ha sido tribuno de la VIII Cohorte Pretoriana Philippiana. Fue muy frecuente y afectó tanto a la guarnición de Roma como a los ejércitos de fronteras o a la flota. así. y «piadosa y fiel» bajo la Tetrarquía. Claudio. de la cohorte o del ala. Las tropas romanas podían recibir tres clases de sobrenombres.63 Domitianus.-a Pupienus. en un cursus.-a Maximinianus.61 En segundo lugar. Trajano (Ulpius o Traianus).-a Balbinus. disponemos de aquellos epítetos que indican alguna virtud. así. más tarde Maximiniana y así sucesivamente. Galba (Sulpicius). Unos evocaban al emperador bajo el que había sido constituida la unidad. La VII Legión Gemina fue proclamada «feliz» (felix) en 73-74 y «piadosa» a principios del siglo III. quiere simplemente decir que la inscripción ha sido grabada en la época de Filípo el Arabe. . De Caes. estableció un nuevo equilibrio entre precios e ingresos. un aspecto que. 5 Herodiano. 8. traduce bastante bien el estado de ánimo del reinado.difícil creer que los emperadores no hayan tenido jamás segundas intenciones en ese terreno. IX. N.66 En el lecho de muerte. Historia Augusta.. Imp. IV. Pert. y 15. 1 Herodiano. 1. 3. Aurelius Victor. 2. 60. 1. una subida de los salarios. aunque desempeñara un papel considerable en ese campo. I. 1. no parece que se creara ningún impuesto nuevo). V. 4 Herodiano. 92-93. se les escapa a los historiadores. 8. Sólo hay otro conflicto importante en ese reinado a partir del 206: se trató de la guerra llevada a cabo en Bretaña (véase más adelante). Cl Alb. 6 Historia Augusta. 2. IV. Pert. XI. 3 Herodiano. XX. Las medidas que adoptó se inspiraron en una política consciente. II. Historia Augusta. 2. Zósimo. de entre las medidas adoptadas por Septimio Severo. Jul. A. II. Rom. les dio un último consejo a sus hijos: «Enriqueced a los soldados y burlaros del resto. Sydenham. 7. Coin.. II. no obstante. 7. dirigida contra el Senado y apoyada en el ejército. VII. 158). 1936. 2 (con una restricción para la disciplina: véase p. A continuación.. VI. 6. III. 10. Pese. 8 De hecho. En primer lugar. III. 7. la organización de la anona militar mejoró de forma habitual:68 se conoce con ese nombre (anona) la parte de las deducciones en especie que se enviaban directamente al ejército para su alimentación (contrariamente a lo que algunos han creído. 7. 14. 7 Pero a Septimio Severo no se le debe considerar un vulgar militarote fanfarrón: se reveló también como un gran reformador del ejército.» La frase parece demasiado hermosa como para no ser apócrifa. X.. 8. 9. Historia Augusta.. 7. 4. 11. a menudo. XIII. 8. pp. H. 1-2. Mattingly y E. VI. Did. 9. in. 6. sin duda el segundo en importancia después de Augusto.. 6-8. 2 Historia Augusta. 4. 4 y 10. 6. algunas no pretendían otra cosa que mejorar las condiciones de vida de los militares. 3.67 la segunda desde que los había fijado Augusto. II. . 1. 9. 481-500. 16 y 24. 19 H. Etude historique sur les corporations pro-fessionnelles chez les Romains. 2001. vols. pp. 3. 2. 1.). E.61. 1.204. Mél. The Marriage of Roman Soldiers. E. 1999. 7. LVffl. 10 Bibliografía abundante: J. 1989. 1.-R Waltzing.. Christol. LEX. 1895-1900 (4. 1972. Ai. IX. II. Phang. 1966.. VI. 9 E. LXXVII. Collegia militaría. 394. Historia Augusta. 9.. Perea Yébenes. VI. Carcopino. 3. Sev. Al. p. A. 35-39. . XXI. L. 20 Historia Augusta. pp. 2. Carriéres senatoriales. Le Bohec. Smith. pp. 1939. AL.. Sev. Y. 1 y 5. La IIP Légion Auguste. 15 Historia Augusta. El. Desde el 193 de hecho. 13 R. Pavis D'Escurac. 14 Dion Casio. 16 Ibid. 12 M. 17 Herodiano. Historia Augusta. 209-216. R. Madrid. pp. Historia. Leyde-Nueva York. 1986. S. 11 J. Mél. Dussaud. 2 y Vil. Sev.191-1. LV-LVI. VI. 18 Herodiano.. Piganiol. I. I. VII. 25 Historia Augusta. 27 Herodiano... 3. VII. 6.. 30 Ibid. y no todas las épocas conocieron una desgracia parecida. 24 Sin embargo. 30. . 1. XXIV. Sév.69 K. y XXIII.. En conjunto. 6-7. se constata que la estrategia se vuelve más defensiva. Strobel considera que la crisis es. En una tesis brillante. 28 Zósimo. EL... Para mostrar esa evolución es preciso que volvamos a tomar el hilo de la cronología. 26 Herodiano. Zósimo. XXVII. I. no todas las clases sociales sufrieron de la misma manera. por encima de todo. 14. al precio de una cierta militarización del régimen. XXVIII. y XIV. la historiografía actual tiende a subrayar los límites de la crisis: no todas las regiones se vieron afectadas por igual. 3. 1. 2. y que se nutre más de los fantasmas de los judíos y de los cristianos que de la realidad. 31 Ibid. 23 Historia Augusta. VII. 1. II. 3. 11. VI. XXI. Gord. 22 Herodiano. que surge de las mentalidades colectivas. Además. 3-4. 1. Tac. 4. XXII. pero llamada a suscitar controversia. psicológica. 4. algunos soberanos supieron reaccionar. no debemos exagerar la magnitud del desastre. 2. 2. 3. 2.70 la táctica utiliza más a la caballería acorazada y a los arqueros. 6. Al.21 Ibid. 29 Historia Augusta. XIH. sin embargo. 43 Aurelius Victor. XXX. XXV. Bull. 1955. LVII.. Coin. IV.-G. 250-254. pp. pp. Numismat. I. M. Rom. 1. 37 J. 3 y s. 34 (véase XXXVII. A. De Caes. 4 s. 42 Zósimo. Sydenham. pp. 21. 353 365. 36 Zósimo. XXXIU. 3. 92-97. Christol. 1972. 41 M. Coin. Aurel. XLII. véase también Historia Augusta. V. 1976.32 Ibid. pp. 39 H. J. De Blois.. Imp. Revue Ét. etc. 33 Ibid. 1966. 6). I. Mattingly y E. Sydenham.. 4 (véase. De Caes. 6. Coll.. Latomus. 6. 36. pp. 110-117. 2 y 37. y XXI. The Policy of the Emperor Gallienus.. 38 J.. Mél. Pflaum. 40 Aurelius Victor. Carcopino. Historia. y XXVI. H. 35 Historia Augusta.. 1966. Mattingly y E. 112. 3. 44 .. 1976. Guey. Carus. III. 1949. Rom. 2. Gall. pp. 113122. 30. 114. I. Soc. XXIII. Imp. Christol. ' 34 Zósimo. Fitz. 1927.. XXXIII. A. LXXXI. pp. 5). H... XVn. 2 (más bien favorable a Galieno). e Ingeniáis et Régalien. Frang.. 3. Cairiéres sé-natoriales. 1986. 134. XXVII. 39-48 (¿262?). Anc. L. 1. IV.. Aurel. XXX. 72. De Caes. 48 Historia Augusta. VIII. Cants. 52 Ibid. XXXIII. XV. XIV. VIII. 9. 6. Prob.. 1.. /.. y X. 46 Ibid. 3. 56 Plinio e¡ Joven. 1. 3.. 47 Historia Augusta. IV. 1... 2. 3. 55 Flavio Josefo. G. 4. VI. 50 Aurelius Victor. I. y Vil. V. Panégyriques. Titus. Gall. 9. I. 1 (316). 3. 54 Suetonio. XI. V. 4. 49 Ibid. 71. 2.. 53 Zósimo. XXII. 57 . Historia Augusta.. y Proh. Tac. 1 (sobre Carino). Pan. XII. Zósimo.. 45 Historia Augusta. 51 Historia Augusta.. 18. 1 y s. .).“ ed. Herodiano. 62 G. 1977.. 1). n. el hijo de Claudio y de Mesalina. 60 A semejanza de Caligula. esposa de Augusto. 61 Dion Casio. Oikumene. 3. Historia Augusta. M. pp. Das Imperium Romanum im «3. 79-91. Las legiones del . Strobel. XV. Corpus inscr. 59 El sobrenombre de Germanicus se le concedió al nieto de Livia. II. fue primeramente llamado Germanicus (Suetonio. 63 Señalemos que se escribe legio Vil Gemina Antoniniana. Sev. Lieu. pero ala Parthorum Antoninianorum. Dodgeon y S. 34. 226-363. Herodiano. XLIU. 65 Y.. III. XXVII. y Acta Arch. C. lat. Fitz. LXXVHT. 105 135.. 2. The Roman Eastern Frontier and the Persian Wars A. Londres-Nueva York.558. 11. XXVIII. Cagnat. 127-160. 66 62. véase el capítulo siguiente). R. Al. pp. Dion Casio. I. 177-231. Le Bohec. 69 K. XVm. 1943. Jahrhundert». Épigraphie latine. N. 1940. 67 63. Epigraphica. pp. 23. Véase también M. LV. 2 y 47. 1993. 5 (alza precedente bajo Domiciano. 1. 1991. 1981. Claudio toma el de Germanicus más como nombre de persona que como sobrenombre de victoria. pp. 68 64. 215-224. 64 J. 45. 8.D. Athenaeum. pp. pp. 1914 (4. 58 R.° 1. Menéndez Argüín. 1976. Slov. Stuttgart. H. Bersanetti. A. y XXI. Cl. más conocido como Britannicus. 393-397. 70 P. en el campo de batalla. 1982.. des provinces ibériques. Le Roux. ..s. pp. 169 y 361: del «ejército de la paz» al «ejército inmóvil». HI d. C. Écija. L’artnée romaine. 2000. Conclusión Cuando se contemplan con visión de conjunto los tres primeros siglos del ejército romano imperial. desde Vespasiano. a ellas remitimos al lector que desee más detalles. I Itálica: Mesia. Trajano no fue más que un ejecutante: emprendió grandes expediciones prácticamente sin modificar la organización heredada. En contrapartida. de la estrategia y del sistema de reclutamiento. Britania. además. y Augusto continúa siendo el más activo de ellos. con Domiciano. desde Septimio Severo. Por el contrario. Arabia a continuación.ie]24 y el libro Les légions constituyen las actualizaciones más completas disponibles hasta el momento. Pero la crisis impuso una renovación de la táctica. Panonia. Se revela ahí un elemento esencial para quien quiera comprender la eficacia del ejército romano: su capacidad de adaptación a las circunstancias. a partir de Adriano. a partir de Septimio Severo. de Augusto a Diocleciano. bajo los Julio-claudios. a partir de Marco Aurelio. Egipto. a partir de Domiciano. sobre todo en el caso del primero de ellos. después Panonia. Apéndice: Movimientos de las legiones en los siglos i y n Únicamente citamos aquí las legiones mejor conocidas y los desplazamientos principales efectuados por ellas. I Minervia: Germania. desde Domiciano. a partir de Claudio. no contento con poner en marcha nuevas estructuras. hubo modificaciones cuyos detalles aún son mal conocidos debido a las lagunas documentales. I Parta: Mesopotamia. en ese campo. Septimio Severo y Galieno promovieron reformas mucho más importantes de lo que se ha pensado. con Trajano. bajo los Flavios. de Augusto a Trajano o Adriano. II Parta: Italia. El artículo «Legio» de la Realencyclopad. . I Germánica: Germania. II Augusta: Hispania. de Vespasiano a Domiciano. I Adiutrix: Germania. con Tiberio. el historiador constata que. III Cirenaica: Egipto. II Itálica: Nórica. predominan los elementos permanentes. III Augusta: Africa-Numidia. fue además un gran conquistador. bajo Augusto. a lo largo de todo el siglo m. II Adiutrix: Britania. Sólo cuatro soberanos supieron provocar transformaciones importantes. Dacia a principios del siglo 11. III Gallica: Siria. la evolución desempeña un papel relativamente secundario. pues. Germania. Panonia. II Trajana: Siria. bajo los Julio-claudios. Judea. de Vespasiano a principios del reinado de Domiciano. bajo Trajano. VII Gemina: Hispania. 1925. VI Ferrata: Siria. IV Flavia: Dalmacia. Mesia. Panonia. Mesia. Dacia. a partir de Vespasiano. Franke. IV Macedónica: Hispania. VII Claudia: Dalmacia. IX Hispana: Dalmacia. XII Fulminata: Egipto. bajo Augusto y Tiberio. a continuación. VI Victrix: Hispania. V Macedónica: Mesia (salvo Nerón: Siria). XIV Gemina: Germania. 1982. XV Apollinaris: Dalmacia. Germania. de Tiberio a Nerón. Germania. de Augusto a Claudio. a partir de Adriano. Panonia. XI Claudia: Dalmacia. Britania. y después Germania. Panonia. Judea. Siria a partir de Nerón. a partir de Vespasiano. en la voz Legio. a continuación Mesia. de Claudio a Domiciano. bajo Claudio. Capadocia. después. Dacia. con Claudio. en el siglo i. bajo los Julio-claudios. 2000.). 124. bajo los Julio-claudios. Arabia. Germania. de Claudio a Domiciano. Britania. a continuación. bajo Nerón. después Panonia. Lyon. a partir de Trajano. hasta Claudio. Mann. bajo los Flavios. a principios del siglo Ii. III Parta: Mesopotamia. después. con Claudio y Nerón. Siria. a partir de Marco Aurelio. . Le Bohec (ed. bajo los Julio-claudios. Legionary Recruitment. hasta Claudio. Panonia. Realencyclopadie. 2. C.). XII. Die Legionslegaten der romischen Armee. Mesia. salvo con Nerón (Siria). con los Flavios. bajo Claudio y Nerón. a partir de Septimio Severo.III Itálica: Retía. VIII Augusta: Dalmacia. a partir de Vespasiano. de Augusto a Claudio. Mesia. bajo los Flavios y Trajano. hasta Trajano. 1991 (2 vols. IV Escitia: Mesia. XIII Gemina: Retía. Germania. V Alondra: Germania. y después Panonia. y después Panonia. a partir de Trajano. a partir de Adriano. E. 2 vols. con los Flavios. de Augusto a Claudio. Y. Mesia. bajo Domiciano y Trajano. X Fretensis: Siria. Les légions de Rome sous le Haut-Empire. Th. a continuación. X Gemina: Hispania. Germania. Britania. de Claudio a Trajano. Bochum.. a partir de trajano. bajo los Julio-claudios. I. Ritterling. Germania. XVI Flavia: Capadocia. y después Germania. hasta Domiciano. Siria. a partir de Claudio.Capadocia. Germania. XXI Rapax: Retía. XX Valeria Victrix: Dalmacia. XXII Primigenia: Germania. de Vespasiano a Trajano. hasta Adriano. bajo Trajano. a partir de Adriano. Britania. XXII Dejotariana: Egipto. XXX Vlpia: Panonia. a partir de Adriano. C APÍTULO VIII . y después Germania. bajo Augusto y Tiberio. En ambos frentes.5 en el interior. los bandoleros suponían otro. Es eso lo que ha demostrado el estudioso británico P. de hecho. que no concibieron de forma clara la existencia de una fuerza de policía o de gendarmería importante e independiente. Hemos visto antes cómo sabía Roma prepararse para esa eventualidad y hacer frente a la necesidad. oh Galio —se pregunta Juvenal—. y pueden comprobarse. En la capital. De todas formas. Pero. La «paz romana»4 La primera tarea de las legiones consistía en impedir que un eventual enemigo penetrase en las provincias. aunque ciertamente para un territorio restringido.3 Con el fin de simplificar. El ámbito económico La vida económica del mundo mediterráneo se vio transformada de diferentes maneras por la presencia de los soldados. CONSECUENCIAS ECONÓMICAS DEL PAPEL DESEMPEÑADO POR LOS MILITARES Ya hemos visto que las consecuencias fueron múltiples. de espías. la represión incumbía al ejército: el mantenimiento del orden. II) tenían títulos diversos. las ciudades se veían sometidas al pillaje. los primeros. las tropas cumplían una función económica. algo así como nuestros modernos agentes «de información general». La ideología imperial se basaba en buena medida en un encadenamiento de beneficios: victoria —> paz —> prosperidad. cualquier historiador sabe que la guerra arruinaba los territorios en los que se desarrollaba. en todo aquello afectado por las actividades puramente militares. suponía un todo indisociable en las mentalidades de la época. se estacionaban desplazados (?) y «frumentarios» que servían. Pero. existían puestos (stationes) diseminados sobre todo a lo largo de los caminos. se puede decir que esas transformaciones afectan esencialmente a dos ámbitos: el económico y el demográfico. y como consecuencia indirecta.2 enumerar los privilegios del oficio de las armas?» Por otro lado. si en el exterior. y la autoridad acantonaba también . los soldados que se hallaban estacionados en ellos (véase cap. de ejecutores discretos de las tareas de rango inferior del poder. en matar sin dejarse matar. la expresión «paz romana» presenta un doble significado: implica a la vez ausencia de conflicto y presencia de bienes que fluyen de ella. I y II de la parte I) desempeñaban un papel muy poco castrense. burgarii o statio-narii. se cortaban los caminos. ECONOMÍA Y DEMOGRAFÍA Sin duda alguna. en las provincias.EL PAPEL MATERIAL. los bárbaros representaban un peligro. En Italia y en provincias. y los segundos. Además. Cerrar el paso a los bárbaros sei-vía para favorecer la prosperidad. no obstante con dos excepciones notables: los vigilantes de Roma y algunos hombres al servicio de los magistrados municipales para atrapar a los ladrones de gallinas. Los imperativos de la defensa ocupaban un lugar preponderante en la vida y en las preocupaciones de las gentes del Alto Imperio romano. objetivo buscado por el Estado. actividades de alguna manera profesionales. a parte de los vigilantes. numerosas unidades (véanse los caps. se incendiaban los campos. el paisaje y la existencia misma de las poblaciones se ven modificados por la presencia de ese elemento dinámico. Pero junto a ese papel militar. Salway. la principal razón de ser de los soldados consiste en hacer la guerra. convirtiéndose el ejército en un elemento importante de la sociedad:1 «¿Quién podría. también prefecto de Egipto.-M.9 Más al oeste. las «exploraciones»7 (de hecho. quizá parecerá excesivo asignar móviles económicos a esas empresas. . Y recordemos que. los pretorianos remontaron el Nilo y alcanzaron Meroe. Desde hace mucho tiempo. Y se podrían multiplicar los ejemplos tomándolos de otras partes del mundo antiguo. pero debemos recordar (p. 227) que no había muchos lugares del Imperio desprovistos por entero de tropas. según un breve trabajo de Ch. 148). En 25-24. al finalizar su servicio en el destacamento (expleta statione). Los arqueólogos perciben fácilmente las consecuencias de esta política: son particularmente abundantes los vasos y las ánforas del siglo 11. daban gracias a los dioses antes de regresar a sus cuerpos de origen. Daniels. ¿debemos creer que esos oficiales se hallaban desprovistos por entero de curiosidad? También entre ellos existía un gusto natural y normal por el conocimiento. es. En cualquier caso.. los límites del Hadramaut y del Yemen.10 quien ha establecido que la abundancia de cerámica romana acompañaba los progresos hechos por los militares en el conocimiento de ese territorio. lícito suponer que. Augusto encargó a Aelius Gallus.beneficiario. las guarniciones de Lyon y de Cartago ilustran bien esa situación. Y además. los oficiales les obligaban a realizar obras de interés público (p. construían villas y monumentos. y hay quienes creen que el lucro era el móvil de esas empresas. impropiamente. Finalmente. por tanto. no hay ninguna duda de que las unidades colocadas a las órdenes de los gobernadores de las provincias servían como fuerzas de policía. las relaciones entre guerra y comercio quizá hayan sido valoradas para el caso del Fezzan. La seguridad debía desempeñar un importante papel: con el fin de proteger un territorio. Así. para potenciar su fuerza física. sin duda.8 En la época de Nerón. no estaría de más conocer los pueblos que lo rodeaban. 6 El ejército actuaba. L. pero no es éste el único aspecto que debemos considerar. especialmente los frumentarii y los speculatores. los historiadores han atraído la atención sobre lo que ellos llaman. Petronius. lo más frecuente es que se trate de expediciones organizadas por el ejército). Cornelius Gallus. pero la operación se convirtió en un desastre. deben situarse las misiones de Valerius Festus y de Septimius Flaccus. el mantenimiento del orden favorecía la prosperidad. que llegó hasta el misterioso país de Agisymba. en la época en que. en 30-29. ese oficial alcanzó. junto a la seguridad y la economía. en particular en aquellas regiones donde no existía la amenaza de un enemigo exterior. Cornelius Balbus recibió los honores del triunfo por haber combatido hasta alcanzar esa región. Las «exploraciones» Seguramente. y completaba así el papel de las autoridades locales. Pero también se utilizaba con ese mismo fin a aquellos militares cuyo papel táctico les predisponía a la movilidad. por tanto. Las obras de interés público Los soldados practicaban también la instrucción. en el 19 aC. reemprendió el proyecto de Cornelius Gallus e hizo una especie de marcha por el territorio situado al sur de Siene. de sustituto allí donde era necesaria una gendarmería que no existía. el prefecto de Egipto. que reconociera Arabia. Su sucesor. pero aparecen muy pocas muestras de aquellos recipientes que se remonten hasta la época de los Julio-claudios. precisamente. los intercambios alcanzaron su apogeo bajo la dinastía flavia. así como la de Julius Maternus. Así. en el actual Magreb. imperativos intelectuales y culturales intervenían en la lista de motivos que justifican esas expediciones. remontó el Nilo hasta Philae. un oficial estaba mejor pagado que un centurión. por otro. los soldados iban a buscar la paga (ad opinion&m stipendii) y la custodiaban respetando un cierto reparto de tareas: los de infantería garantizaban la protección de los dromedarios que transportaban el dinero. eran relativamente elevados y. Hay un ejemplo que merece estudiarse: se trata del acueducto de Bejaia11 (antigua Bujía).13 pero también en la del Bajo Imperio. varios elementos no presentan dificultad alguna. Al finalizar la obra. el librator Nonius Datus remitió un plan que se puso en marcha en los años 149 y 151-152. la ciudad y.15 En DuraEuropos. quien pidió a su compañero de armas. se encargaba de ello un oficial en viaje de inspección. y bien pagado. En la zona del mar Negro. el aspecto económico se nos presenta sólo como una consecuencia indirecta. Así. debido a los fracasos de los civiles. vigilar a los vecinos del Imperio y practicar la instrucción son las tres actividades cuya función principal es competencia del dominio militar. si se contrasta su sueldo con lo que ganaba un pequeño campesino o un obrero agrícola. En el año 137. La importancia de esos pagos se manifiesta en las ceremonias que acompañaban su distribución. con escasos documentos. el ejército de Mauretania. realizada en el campamento. el legado de la III Legión Augusta. entre estos últimos. Los militares se contaban entre los pocos asalariados de la Antigüedad y disponían de rentas que les ofrecían un relativo desahogo. que mostraban dos características importantes: por un lado. «la escala salarial».14 Los salarios El elemento esencial de esta posición desahogada lo representaba el sueldo. un soldado parecería mal pagado. A la distribución. y después las nóminas (ratio) se le volvían a entregar al procurador. un centurión que un soldado y.16 Si es bien cierto que comenzamos a conocer el mecanismo de distribución de los salarios. los soldados ocuparon un lugar destacado en los procesos de producción y de consumo. se han confeccionado cuadros de cifras tan diversos como poco fiables. LOS SOLDADOS COMO AGENTES ECONÓMICOS En efecto. y muy manoseados por los investigadores. los recibían con regularidad. en un primer momento. el agua recorría 21 km y descendía de los 428 a los 26 m de altura.trazaban caminos. nos encontramos con muchas mayores dificultades cuando queremos saber a cuánto ascendían. En este tema. sobre todo en la producción escrita del Alto Imperio. Ciertamente. los habitantes de la ciudad se dirigieron a su gobernador. Al no poder construirlo. la diferencia entre las rentas más bajas y las más elevadas era mucho más evidente que en nuestros días. Pero en este campo todavía hay más. En la Antigüedad. si se le compara con un procurador. la mano de obra la proporcionó. en la Cesariana. después. le seguía una parada. LAS RENTAS DE LOS SOLDADOS La riqueza de los militares constituyó un tema frecuente. y los jinetes servían de escolta montada.12 Mantener la paz. en el siglo III. por no hablar ya de un esclavo. los historiadores no han insistido lo suficiente en estos ingresos. que le enviase un arquitecto. conviene no obstante aportar una precisión. después de haber cruzado por un túnel. bajo Adriano. se ha comprobado que el ejército romano se sometía a un principio básico:17 jerarquías y salarios se hallaban vinculados. se puede distinguir también una gradación que diferenciaba al soldado raso de los que . De ese modo. 000 8. Además.050 1. centuriones y decuriones.percibían un sueldo y medio (sesquiplicarius) o dos (duplicarías).200 8. Ahora se sabe que existía una retribución desde finales de la época republicana.20 que se basan en textos literarios ya conocidos.200 900 1.400 3. intervenía también el prestigio de la unidad.000 Urbanicianus 1. en el Alto Imperio.500 2. o incluso tres (triplicarías). a finales del reinado de Augusto.000 2.000 8.000 12.200 1. si servía en el pretorio.400 3.800 4. Las dificultades comienzan cuando se trata de avanzar cifras. en particular en un papiro de Masada.000 Miles uigilum 750 (?) 1. se fijó en 225 dena-rios anuales18 (se trataba por tanto de monedas de plata).000 (?) 12. a igualdad de títulos. quien eleva esa cantidad de 225 hasta los 300 denarios. bajo Domiciano. Dos estudios recientes. y muy novedosa.000 4. pues se conocen pocas e incluso no siempre son irrefutables.000 24.200 2.200 2. El primer aumento no ocurre hasta aproximadamente el año 83.400 2. es el del legionario de sueldo único.600 7.000 4. un centurión recibía más dinero que si lo hacía en las cohortes urbanas. para soldados. tanto papiros.000 (?) 6. La cantidad percibida importa muy poco para nuestro propósito. en Judea. alrededor del cual se hacen toda clase de especulaciones.400 3. se decidieron aumentos salariales en varias ocasiones. y estaba mejor remunerado en la legión que en las tropas auxiliares.600 7. Salarios anuales (en sestercios) Domiciano Soldados Augusto Septimio Caracalla Maximino el Tracio Severo Miles 750 1. como sobre todo en una tablilla de Vindonissa.19 de hecho. El caso mejor conocido.000 6.500 (?) 3. proponen una escala salarial bastante completa.000 16. lo que nos interesa es que. por el contrario.000 3.000 900 1. es preciso añadir un cuarto pago anual igual a los tres primeros. Asimismo se sabe de manera segura que.000 (?) cohortis Eques cohortis Miles legionis Eques legionis o alae Miles praetorianus . 30 26 39 Oficiales 6. no debemos olvidarlo. Suponiendo que los soldados de tropa sólo recibían el salario base.500 56.50 legiones 28 37.000 22.000 Prefecto de ala 11.500 3.30 8 12 Centuriones 13 17.750 6.500 7. y contando con 15.000 marinos.000 25.30 56 84 auxiliares 9 12 18 27 flotas 4 5.000 37.000 25.000 combatientes en la guarnición de Roma. podemos hacernos una idea de lo que el Estado romano invertía en salarios para el ejército. que.750 5. otros tantos en las tropas auxiliares.250 15.250 Centurión = prefecto de cohorte 3. 125.875 2.500 10.250 Primus ordo = i angusticlavio tribuno Si aceptamos los datos de estos dos cuadros.50 19 guarnición de Roma .000 15.25 8.30 12. Gastos del Estado romano en sueldos (en millones de denarios anuales) DomicianoAugusto- CaracallaSeptimio Septimio Severo-Carneada Domiciano Diocleciano Severo Soldados 4.500 12.500 37.500 Primipilo = prefecto de campamento = prefecto de ala miliaria 15.000 en las legiones.CaracallaCaracalla Diocleciano Tribuno sexmenstris (sobre 6 meses) 1.000 7. y 40.50 6 9 13. se han establecido a partir de varias hipótesis.DomicianoAugustoOficiales y suboficiales Domiciano Septimio Severo Septimio Severo. nos encontramos ante un presupuesto militar bastante importante. se menciona «el texto de Skaptopara». Los ingresos complementarios Pero eso no es todo.27 Y como cualquier otro ciudadano..28 Y aún había algo mejor. Si el salario constituía la parte esencial en la fortuna de un soldado. los militares romanos habían obtenido primas. lo que representa un desembolso anual de 2.32 en el primer caso. O.Total estimado 64.. Comprobamos.33 Después de la toma de Jerusalén. esa . que el ejército figuraba en el presupuesto del Estado como una de las principales fuentes de gastos. que da a conocer una queja. En caso de guerra. era imposible mantener en armas a más hombres de los que tenía el imperio.» La costumbre quiere que «el botín de una ciudad tomada al asalto [pertenezca] a los soldados. En primer lugar. y son numerosos los textos que muestran la importancia del botín: «Lo que nosotros tomamos al enemigo —afirma el jurista Gaius—31 se convierte igualmente en nuestro por consideración natural. y también no dárselo. A continuación. el soldado podía recibir herencias y disfrutaba de los bienes de su «esposa». los civiles consideraban excesivas esas exacciones. era preciso reducir los salarios: pero como éstos constituían una parte importante del atractivo que el servicio militar ejercía sobre los jóvenes. el veterano recuperaba los ahorros que le habían obligado a hacer. que ocurrían en dos circunstancias diferentes. que se lamentaban de la depredación provocada por las tropas de paso.29 En una inscripción. En caso de urgencia era preciso recurrir a medidas extremas: la Historia Augusta cuenta que Marco Aurelio debió vender su vajilla. se nos muestra la importancia del botín.. Macrino escribe al Senado para hacerle saber las dificultades por las que atravesaba:23 «Por no hablar de otras ventajas que ellos [los soldados] han obtenido de Severo y de su hijo. era imposible..75 86. «mientras el santuario quemaba. veintinueve a cien mil y treinta y cuatro a doscientos mil. y a los jefes cuando la ciudad ha capitulado». esa clase de medidas habrían conseguido sacrificar la calidad en beneficio de la cantidad. pueden compararse.24 25 clavos para los zapatos y calzado para los demás (clauarium25 y calciarium26). Lo más rentable lo representaban los ingresos excepcionales y extraordinarios. los soldados conservan lo que han conquistado. De ahí que las finanzas imperiales se encontraran de manera permanente en equilibrio inestable. Y esa fue la decisión que tomó Diocleciano.74 millones de denarios. en el segundo. y recibía también los praemia militiae. los romanos robaban todo cuanto caía en sus manos». con los utilizados para retribuir a los procuradores imperiales en la época de Trajano:21 con este soberano. elevada en el 238 al emperador Gordiano III por los habitantes del lugar. en territorio enemigo. por tanto.» En tiempos normales. las tropas procedían en un primer momento a efectuar requisas en territorio romano. Además. y lo mismo que algunos trabajadores del siglo xxi. En múltiples circunstancias. por ejemplo. de tres mil denarios en la época de Augusto y de ocho mil doscientos cincuenta en el 212. veintiuno de esos funcionarios tocaban a sesenta mil sestercios anuales. y elevaban quejas a los emperadores. A menudo.20 130 195 Para hacerse una idea de lo que representaban esos gastos. no suponía la totalidad. pues se le añadían otras fuentes de rentas. los oficiales se convierten en propietarios de los bienes que han pertenecido a quienes se han sometido a su poder.22 en el 217. en el momento de su licencia.30 hallada en los límites entre Peonia y Tracia. indemnizaciones en forma de forraje para los jinetes. sin contar con el hecho de que sus progenitores podían entregarle un «viático» (uiaticum) de setenta y cinco denarios cuando se incorporaba a filas. de no ser así. decía. darles el sueldo completo con las elevadas pagas que recibían. el derecho de guerra permitía el pillaje. Y Septimio Severo habría prometido a sus combatientes un regalo extraordinario. y H„ III. legionarios y Dion Casio. y son raros los emperadores que las rechazaron. Onesandros. G. CI.os 96 y 103. 3. muy bien recibido: el pillaje de la capital de los partos. Columna Aureliana. 5. los emperadores mimaban a los soldados. Flavio Josefo. Aug. en Siria. 33.. quien. véase n. n. liberalitaíes o do-natiua.34 La Columna Trajana35 muestra irnos soldados que. LV.4.. S.39 La costumbre de esas distribuciones excepcionales. 6 Caius en el ejército soldados Dion Casio. i. después del final feliz del asedio de Sarmizegethusa.victoria tuvo como consecuencia que «todos los soldados rebosaran de botín. se impuso rápidamente hasta el punto de que acabaron por parecer normales. 3 y 6. 1 (317). 5.os LXIV. 11 y XXXV. LVII. LXXIII. 36. el oro se vendía al peso a la mitad de su valor anterior». portan un cofre y pesados paquetes. urbaniciani 125 d Suetonio. s. espetó «que tenía la costumbre de enrolar soldados. o solamente disfrutaban de ello los pretorianos. XXXVIII. evoca también el fabuloso «oro de los dacios». y 6. y se daban fundamentalmente en los comienzos de cualquier reinado. a veces con extraordinaria generosidad: Augusto no los olvidó al redactar su testamento.. /. ciudadanos 75 d 5. a guisa de argumento. Columna Trajana. a excepción de Galba. de hecho. 8. y no de comprarlos».500 d llis.40 Los donatiua y las liberalitaíes Cantidades d - denarios Donantes Circunstancias Beneficiarios dr = dracmas Referencias Augusto Entrada en Roma soldados 2. n. 3.2 auxiliares de (85 dr a los las cohortes de legionarios). VI. 32. 1 (271). Tácito. 35. 34. 6. CIV y CXVI. En la Columna Aureliana36 se ven varios pasajes con grupos de soldados que se llevan animales y mujeres. El único problema que todavía se nos plantea es el de saber si todos los militares tenían derecho. VII.38 Severo Alejandro hizo que se les distribuyeran ropas. Aug.S. hasta el punto de que. I. LXXXV. Agr. LVI. la lista de beneficiarios varía en función de las circunstancias. .37 En tiempo de paz. 4 testamento pretorianos 250 d Tácito. VI. 26.. An. Dion Casio. pretorianos Caligula advenimiento muerte de Lépido problemas en Britania 2.. 4..... LXXVI. XLVIII. 2.000 d 25 d Dion Casio. 41. XH. Tácito.4. 25. LVIII. 5. 2.500 dr 125 dr ' 85 urbaniciani dr dobla el legado Dion Casio. 2. 2. Historia Augusta. XIX.. Suetonio. Tib. Suetonio. Suetonio. Sev. Historia Augusta. 7 Suetonio.. 5. 1. CI. XL. XH. Aug. CL. 1). Galba. XVI. 4. 39. 38. XLVIII. 3. XVI. 2. Suetonio. X. X.750 d o 5. Dion Casio. Sev. Al. LIX. G.. 14. Ner. 6. Dion Casio.37. 3. 40. LEX.. Tib. p Tácito. 2 (247) Dion Casio. XLI. LIX. asunto de Sejano pretorianos 1. 5. LX. Sept. 18 y LIX. LVil. 4 de Tiberio otros soldados ? soldados ? advenimiento pretorianos Claudio aniversario del advenimiento toma pretorianos de la toga viril por Nerón Nerón advenimiento muerte de soldados pretorianos 3. 4 (véase Dion Casio. 12.3.. 69. trigo mensual Suetonio. Flavio Sosefo. 4. . VII. 22. An. Los donatiua y las liberalitates (continuación) Cantidades d = denarios Donantes Circunstancias Beneficiarios dr - dracmas Referencias Tiberio revueltas de soldados Germania y Panonia doble del legado de Augusto Dion Casio. 3 y 6. Suetonio. Nerón. An. 8. LX.000 d Tib. 4 testamento pretorianos 250 d Suetonio. asunto Pisón pretorianos 500 d Tácito.. IV.M. TV.. 82.. Tito pretorianos Dion Casio. 1 (véase Tácito. H.. II. Los donatiua y las liberalitates (continuación) Cantidades d - denarios Donantes Circunstancias Beneficiarios dr = dracmas Referencias pretorianos 1. soldados - Tácito.. An.. 6. 1. 2 y XVII. G. 1. 26. XVI. LXH. 27. 46 soldados ? Plinio. Suetonio. H.. Mattingly. G. pasaje cit. G. XXV..4. III. II. Dion Casio. LXY 22. Suetonio. H. rechaza el donatium pretorianos pretorianos promesa 7. 2 y XLI. 2.. 72. 10. 36. 2.250 dr legionarios Dion Casio. H. Dion Casio. Vitelio o concesión Vespasiano acordada legionarios ? Tácito. XX. LXVI.Galba Agripina pretorianos 7 (véase Tácito. Plutarco. 7. Coins B. 5. LXIV.2. 3. 3. Vespasiano 69 soldados suma módica pretorianos 25 dr Tácito. 1. Dion Casio. XV.5. Dion Casio. H.1). 1. 3.250 d Tácito. 11). II. III. 4. tí. 82.3. An. ? Tácito. 94. Pan. 5. XIV. LXVT.. H.. I.3. . Otón promesa legionarios soldados concesión Vitelio imposible Domiciano advenimiento pretorianos guerra dacia soldados como Tito ? Nerva Trajano Dion Casio.500 dr 1. LXVH. 4. 26. 58. 5. 6.. Aug. XV. 8.J. Dion Casio.500 d prometida Hist. Aug. II. Aug.000 d Hist.. Aur. 4. 14. n..Hist. 11. Zonaras. 4. Dion Casio. Aug... 8. 12 y 14. 8 y 8.. 4. Ant. LXXIII. P. Los donatiua y las liberalitates (continuación) Cantidades d = denarios Donantes Circunstancias Beneficiarios dr - dracmas Referencias Didio Juliano concesión pretorianos prometida 6. III. A. Aug.. 8. Aug. 6.. 4. LXIII. C. LXXIII.7. I. III. 5. Hist. matrimonio de soldados su hija ? Hist. Albino Séptimo Severo pillaje de capital .. D. Aug.000 d o 3. 2.. VII. Aug. Adr. Hist. 1 y 8 Marco Aurelio Cómodo advenimiento Pertinax concesión Hist. 4. M. VII. 5 y 11. Ael. Clodio promesa soldados 3 aurei Hist. 9. II. advenimiento Adriano Antonino Pío adopción de Aelius César soldados doble largitio 7 soldados 75. 1 y X. S. V. P. VIII. advenimiento pretorianos ? Herodiano. Adr. XXIII.. Dion Casio. 7 y VII. 5.000 d en total Hist. y 7.250 d Herodiano.. 7... 2. 3 y VI.000 d 1. III. 1.500 d Herodiano. XII. P. 197 soldados ? Herodiano.. advenimiento pretorianos 5.000.500 d 11. pretorianos paga prometida por Cómodo pretorianos 3. 5. 6.. Aug.S. 193 soldados 2. VII. crisis Heliogábalo crisis soldados . 4. A. LXXVffl. VII. 4. más grande conocido Filipo asesinato de Gordiano soldados suma Zósimo.. LXXVm. 238. Hist. T..000 dr prometidos. Alejandro Severo Maximino Los donatiua y las liberalitates (continuación) Cantidades d = denarios Donantes Circunstancias Beneficiarios dr = dracmas Referencias Gordiano 238. 1 guerra en oriente (231) soldados generosidad Herodiano. S. 19.. 6. IV. . XXVI. I. 34. 1 1 ? soldados 3 donatiua Hist. 211. 1. 1 . Aug. 1. cuya presencia se devenía en una fuente de riqueza mobiliaria. IV. 7. preteríanos Todas esas rentas convertían a los militares en personas relativamente acomodadas. 2. VII. De c. Aug. 10... importante Tácito advenimiento suma Hist. desempeñaban un papel motor en el sentido estricto . S. 8. LXXIX. soldados 500 dr Dion Casio. I.° aniversario pretorianos 10 aurei Dion Casio.500 dr Herodiano.. 203. 1 750 dr Dion Casio. guerra civil soldados sumas enormes (bis) Herodiano. VI. habitual 1.000 dados 8 aurei Dion Casio. 5. 5. Aug. S. 1. de Geta pretorianos 2. 19..Caracal] a Macrino 198 soldados de los partos Hist. 1 1 diversos soldados diversos Herodiano. 4. 9. 4. guerra soldados el donatium Herodiano. IX. LXXVI. 7 y 5.. 2. XVI. II. Aug. muerte pretorianos' 41 ■) Tertuliano. Diad. del término, pues ponían en marcha una máquina: por un lado, el Estado conseguía dinero de los particulares para satisfacer los salarios; por otro, esos mismo particulares recuperaban el dinero en forma de los gastos realizados por los consumidores pertenecientes al ejército. Pero, desde un punto de vista estrictamente económico, conviene mantenerse al margen de cualquier triunfalismo. Quienes vivieron en los tres primeros siglos de nuestra era, ignorantes de los mecanismos financieros, cometieron numerosos errores, de entre los que podemos señalar al menos tres. En primer lugar, y según hemos visto, el Estado se comportaba como un «mal patrón»: el incremento de los salarios no seguía más que de lejos la curva de los precios, lo que provocaba una nefasta tendencia deflacionista (en el Alto Imperio es preciso no reducir la coyuntura únicamente al movimiento inflacionista, ciertamente real y dominante, pero que no lo explica todo). En segundo lugar, la importancia de las sumas dedicadas al ejército convertía en frágil el equilibrio entre ingresos y gastos, lo que provocó un verdadero monopolio del capítulo de salidas en el dominio presupuestario. Finalmente, las costumbres y la mentalidad colectiva presionaban a los soldados a la tesaurización: una parte de la masa monetaria disponible se encontraba inmovilizada, estéril, y quedaba de esa manera fuera del circuito económico. Además, el poder favorecía esa clase de hábitos: depósitos obligatorios, y otros voluntarios, los primeros de los cuales se limitaban a un máximo de 250 denarios,33 se efectuaban en la capilla donde se depositaban las enseñas, que funcionaba así como caja de ahorros, pero una curiosa caja de ahorros que ni invertía ni proporcionaba intereses: son los seposita y los deposita que vigilaban los signiferi.34 No deja de ser cierto, sin embargo, que esos salarios desempeñaban un papel considerable en aquellas regiones en que se satisfacían y según las cantidades correspondientes. Los SOLDADOS COMO CONSUMIDORES De hecho, el campamento constituía un importante mercado,35 y la población civil era muy consciente de ello. En primer lugar, hemos de constatar el hecho de que, contrariamente a la leyenda, los soldados tenían una alimentación variada;36 es cierto que, lo mismo que para cualquier otro ser humano hasta el siglo xvni, la base la constituían los cereales; así, una legión consumía en seis días 180 hl de cereal, es decir, la producción de 8 ha; pero a ello habría que añadir importantes cantidades de carne, de pescado y de mariscos, legumbres, judías y lentejas, productos diversos y también vino. En un primer momento, el aprovisionamiento del campamento lo aseguraba un embrión de servicio de intendencia y, más tarde, la puesta en marcha de lo que se conocía como «anona militar».37 Sobre ese sistema planean todavía hoy algunas nubes. Según J. Guey,38 lo habría creado Trajano: a partir de entonces, una parte de los salarios se vería sustituido por provisiones. Para D. van Berchem,39 la institución sería obra de Septimio Severo, que habría creado un nuevo impuesto, la perfeccionaría Caracalla y se sistematizaría en tiempos de Gordiano III.40 También se puede considerar otra teoría: no se trata de un descuento suplementario, sino de una parte de la antigua anona que habría sido apartada en beneficio del ejército.41 Las armas representaban otro importante capítulo de gasto para los soldados, porque, contrariamente a lo que sucede en los ejércitos modernos, en el romano eran ellos quienes debían procurárselas:42 en los siglos I y II, cada militar pagaba su equipo, pero, en el siglo m, es el Estado el que se lo proporciona, deduciéndoselo del sueldo.43 De la misma manera, tampoco se les entregaban los uniformes, los trajes y las tiendas.44 Además, el ejército utilizaba animales de carga, bueyes de labor en los prata (más adelante volveremos sobre este concepto), monturas, caballos y camellos.45 En fin, los soldados se comportaban como cualquier consumidor relativamente acomodado; son testimonio los documentos que nos los muestran haciendo compras diversas, como ese militar de la XIII Legión Gemina que compra una esclava cretense.46 47 La reglamentación en vigor potenciaba además esas compras. Podían presentarse dos casos: una compra hecha por un particular, o por la unidad en tanto que persona moral. En la segunda de esas situaciones, el comandante efectuaba el pago por orden del procurador (probatio después de la signatio), con los fondos depositados en la quaes-tura.Sb Los soldados y los veteranos se beneficiaban sobre todo de ciertas inmunidades,48 de exenciones de impuestos: desde el principio, quedaron dispensados del tributo y de toda carga personal u obligación pública (muñera publica). A partir de Domiciano,49 la dispensa afectó al portorium y al uectigal (derechos de aduanas y el impuesto territorial), y se hallaban incluidos el militar, su mujer, sus hijos y los progenitores; todos esos privilegios quedaron consignados en el registro de los veteranos, en Egipto, en el momento en que se realizó esa especie de censo conocido bajo el nombre de epikrisis.50 Por el contrario, algunos impuestos indirectos permanecían en manos del Estado, en particular los muñera patrimonii, cargas vinculadas al patrimonio. La epigrafía nos ha legado testimonios de esta situación. Se hacían públicas las tarifas, y se han encontrado algunas de ellas,51 que mencionan sumas de ciertos productos. Al proceder de Africa los documentos por él estudiados, S. J. De Laet52 creía que esas deducciones habían sido efectuadas en el marco de la IV publica Africae, pero esa hipótesis no explicaría el descubrimiento de un documento análogo en Siria (véase n. 60). Los SOLDADOS COMO PRODUCTORES De conformidad con la mentalidad de la época, y cualquiera que fuera la importancia de sus ingresos, los soldados trataban de gastar lo menos posible, convirtiéndose ellos mismos en productores: el campamento funcionaba parcialmente a la vez como una empresa industrial (o, si se prefiere, artesanal) y como centro de un gran dominio. Cada fortificación encerraba un taller o fabrica, que producía armas u otros objetos.53 Poseía también tierras,54 que cultivaba, y, más a menudo aún, reservaba para el ganado. Una inscripción da a conocer «un destacamento que ha sido enviado a segar el forraje» (uexillatio ad fen u m secandu m).55 Los epigrafistas56 han publicado las inscripciones de una serie de mojones que delimitaban un espacio en el que se extendía el derecho de propiedad del ejército. Pero, para designar el dominio militar, los textos empleaban dos palabras diferentes, prata y territorium. Así, entre Burgos y Santander, se ha encontrado «un mojón imperial [que] separa los prata de la IV Legión y las tierras de Juliobriga»;57 otro «mojón imperial separa los prata de la IV Legión y las tierras de Segisamo». Pero en otros lugares se utiliza el término territorium:58 «El emperador César, Marco Aurelio, Severo, Alejandro, piadoso, feliz, Augusto, ha hecho construir este establecimiento de baños en su totalidad en el territorium de la II Legión Adiutrix, piadosa, fiel, severiana. La responsabilidad de esas obras se le ha confiado a Flavius Marcianus.» Hay, al menos, cinco teorías diferentes elaboradas para explicar qué es lo que hay de distinto entre prata y territorium: 1) A. Schulten59 creía que ambos términos designaban una misma extensión de tierras, pero que prata se usaba en un contexto económico y territorium se empleaba en los asuntos administrativos o militares. 2) P. Salway60 acepta esa diferencia de sentido, pero, según él, territorium cubre una superficie más extensa que prata. 3) El territorium, esencialmente militar para H. von Petrikovits,61 puede estar delimitado si se levanta el plano de los puntos en que se han encontrado tablillas de cerámica estampillada con el nombre de la correspondiente unidad. 4) Por el contrario, para R. Mac Mullen,62 el territorium. es un espacio puramente económico; en buena lógica, al menos para este estudioso, debe ser más restringido que el campo de acción potencial de la legión o del cuerpo auxiliar del que se trate. 5) Finalmente, M. Kandler63 estima que los mojones miliarios que señalaban la distancia en relación con el campamento (a castris...) no cubrían más que el territorium. La segunda teoría es la que parece más satisfactoria. De hecho, deberíamos hacer intervenir no dos, sino tres conceptos diferentes. Para los asuntos económicos se empleaba el término prata: el sentido general del término invita a que así lo decidamos, y se encuentra relacionado con la ganadería; la epigrafía lo asocia tanto a las legiones como a las unidades auxiliares. Para los asuntos militares, como no se conocen otros territoria que los legionarios, parece más verosímil que fuera ésta la palabra que se utilizaba. Finalmente, no debe descuidarse el aspecto administrativo: a menudo, los legados hacían también las funciones de gobernadores y la historia de algunas regiones se confunde con la de ciertas legiones (piénsese, por ejemplo, en la III Cirenaica y Arabia). Hablaremos entonces de prouincia, pero es preciso advertir que ese vocablo debe utilizarse con prudencia: la provincia de Numidia no fue creada oficialmente hasta la época de Septimio Severo, casi un siglo después de la llegada de la III Legión Augusta a Lámbese, y comprendía la región de Constantina que, según parece, no se hallaba ocupada militarmente en tiempos normales. Los SOLDADOS COMO HOMBRES DE NEGOCIOS La ganadería practicada en los prata se hacía en nombre de la unidad, considerada como una persona moral; sus beneficios no revertían en los soldados en tanto que individuos, pero se ha afirmado que éstos disponían de liquidez. Parte de ese dinero se atesoraba, otra se malgastaba —por ejemplo, en la compra de exenciones a los centuriones—,64 y todavía quedaba un remanente para hacer negocios. Se podía prestar dinero con interés, o adquirir algunos productos y revenderlos con beneficios. La situación fiscal de los militares, que les beneficiaba, fue objeto de las atenciones de Nerón, quien «ordenó mediante edicto... que los soldados conservaran su inmunidad, salvo para aquellos objetos con los que traficaran».65 L protección jurídica de los soldados A De esa forma, compradores o vendedores, los soldados vivían en medio de unas condiciones excepcionales.66 Y las ventajas que llevaba aparejadas su condición sobrepasaban con mucho el simple ámbito fiscal: disponían de una importante protección legal.67 A lo largo de los siglos I, anterior y posterior a nuestra era, se asistió a la elaboración de un código militar; Adriano dio un nuevo impulso a ese movimiento y, durante los siglos n y ni, entró en vigor una regla jurídica específica del soldado.68 Naturalmente, no existía una igualdad jurídica, según hemos visto antes. Por tanto, cada clase de unidades tenía sus exigencias. De manera esquemática, podemos recordar una regla general: la ciudadanía romana, exigida para el ingreso en la guarnición de Roma o en las legiones, se concedía a la finalización del tiempo de servicio a los marinos y a los auxiliares que no gozasen de ella con anterioridad. En caso de acusación de crimen, cualquier pretoriano o legionario era juzgado en el campamento69 por sus oficiales (un tribuno para la instrucción, y el prefecto del pretorio o el legado para la sentencia) y se beneficiaba de un procedimiento acelerado.70 Por otro lado, se le reconocía como propietario y sus bienes pasaban a formar parte de dos categorías:71 unos eran de origen militar (bona castrensia) y los otros (peculium castrensej72 podían haber sido adquiridos en cualquier clase de circunstancia; en este segundo grupo, a partir de Adriano, figuraba la fortuna de la que él llamaba su «esposa».73 El «peculio» podía transmitirse por herencia, con una única restricción: en esta clase de asuntos, el militar se hallaba sometido a la potestad (potestas) de su padre.74 El derecho de posesión se acompañaba de otra clase de derecho muy importante a ojos de los habitantes del Imperio, el de la transmisión por testamento.75 El ius testamenti fue una simple derivación del ius testamenti in procinctu:76 en un primer momento, a los soldados que partían a la guerra se les permitió que redactaran sus últimas voluntades, temporalmente en la época de César, y ante cualquier campaña en la de Augusto.77 Y Juvenal se indignó sobremanera al ver que podían testar viviendo aún los padres.78 Con Trajano, esa ventaja se extendió a todos los soldados. Pero es una vez más Adriano quien elaboró el mayor número de reglas: los militares pudieron a partir de entonces testar como civiles, lo que les permitía liberarse de la autoridad paterna, de la patria potestas, ya fueran veteranos o se hallaran en servicio activo; en el segundo caso, sus hijos, ilegítimos puesto que tenían prohibido el matrimonio, podían heredar e incluso, a partir del año 119, quedaron exentos de satisfacer la veinteava parte de la herencia, una tasa del 5 por ciento que pesaba sobre las sucesiones.79 Se instituyó también un testamento oral: Caracalla limitó su uso a los combatientes en campaña. El estatuto de los niños planteaba entonces un problema. En efecto, historiadores y juristas no se ponen de acuerdo sobre la libertad de tomar mujer concedida a los soldados. Pero, como mínimo, podemos definir algunas líneas generales: esas uniones fueron contrarias a las leyes y prohibidas hasta Claudio, siempre condenadas, pero toleradas, desde Claudio hasta Septimio Severo, y legales a partir de entonces; después del 197, los soldados pudieron vivir con sus mujeres fuera del campamento.80 Por tanto, en los dos primeros siglos del Imperio, el título de «esposa» (uxor), que se menciona a menudo en las inscripciones, no se correspondía con la realidad jurídica, y el hijo de un legionario y de la hija de un ciudadano era ilegítimo, si había sido concebido en tiempos del servicio de su padre.81 Finalmente, y no por ello menos importante, hacia la finalización del tiempo de servicio, algunos militares recibían los últimos privilegios según petición hecha; abordamos aquí la cuestión de la licencia del servicio y la de los «diplomas militares».82 Esa operación exigía dos etapas. En un primer momento, el general del ejército concedía a quienes lo solicitaban, y lo merecían, un informe de buena conducta, conocido como «certificado de licencia honrosa» (tabula honestae missionis): «En el consulado de M. Acilius Avióla y de Pansa, la víspera de las nonas de enero [el 4 de enero del 122], T. Haterius Nepos, prefecto de Egipto, ha acordado la concesión de su licencia honrosa a L. Valerius Noster, jinete del ala de los vo-conces, de la turma de Gavius (Gauiana), que ha finalizado su servicio (emeritus) .»83 A continuación podía entregarse un documento que la tradición conoce como «diploma militar»,84 «objeto doble» en griego, pues se trataba de dos tablillas de bronce unidas por un hilo, recubierto con los sellos de siete testigos: el mismo texto aparece en la cara vista y en la oculta, y, si era necesario, se verificaba que fueran iguales rompiendo los siete sellos. La composición, estereotipada, constaba siempre de los mismos elementos: 1) Mención del emperador; 2) lista de las unidades a que se refería; 3) localización de la provincia de la guarnición en el caso de los auxiliares; 4) nombre del comandante del ejército; 5) afirmación de méritos; 6) naturaleza de los privilegios concedidos; 7) fecha; 8) nombre o nombres de los beneficiarios; 9) lugar de exposición pública del original; 10) lista de testigos. Veamos un ejemplo:85 «El emperador César Domiciano, hijo de Vespasiano divinizado, Augusto, vencedor de los germanos, pontífice soberano, revestido del decimoquinto poder tribunicio, aclamado impera tor veintidós veces, cónsul por decimoséptima vez, censor perpetuo, padre de la patria, a los jinetes y los infantes que sirven en el ala pretoriana y en las diez cohortes [llamadas] I de los Lusitanos, I de los Cretenses, I de los Montani, I de los Cilicios, I Flavia miliaria de los Hispanos, II Flavia de los Comagenianos, IV de los Retios, V de los Hispanos, VI de los Tracios y VII de los Breucos ciudadanos romanos, que se encuentran en Mesia Superior bajo el mando de Cn. Aemilius Cicatricula Pompeius Longinus, que han merecido recibir veinticinco años de salarios o más, y lo mismo a quienes hayan sido reenviados con una licencia honrosa, después de haber recibido sus salarios, y cuyos nombres están escritos más abajo, a ellos mismos, a sus hijos y a sus descendientes, [el emperador] les ha concedido la ciudadanía y el derecho de matrimonio con las esposas que tenían en el momento en que les fue concedida la ciudadanía o, para quienes eran solteros, con las esposas que habrán tenido a continuación, a condición de que cada uno sólo espose a una mujer; [hecho] el cuarto día antes de los idus de julio, durante el consulado de T. Prifemius Paetus y de Q. Fabius Postuminus. [Beneficiarios]: Dolens, hijo de Sublusius, Besse, infante de la VI cohorte de los Tracios, que comanda Claudius Alpinus, y Valens, su hijo. Transcrito y reconocido conforme a la tablilla de bronce que ha sido colocada en Roma, en la pared trasera del templo de Augusto divinizado, cerca de la [¿estatua?] de Minerva.» De hecho, tales documentos no son más que copias certificadas conformes por testigos de textos legislativos (los juristas dicen que se tiene sucesivamente una epistula missoria y una lex data) puestos a exposición pública, en el Capitolio hasta el año 88, y detrás del nuevo templo de Augusto divinizado a partir del año 90. Por esas actas, los emperadores concedían la ciudadanía romana o el derecho de matrimonio (conubium), o ambos privilegios a la vez, a soldados en activo, cuando el servicio se alargaba demasiado tiempo, o más comúnmente a veteranos. Es evidente que los pretorianos sólo tenían necesidad del conubium, y los «diplomas» conocidos que les son entregados llevan por fecha desde los años 72-73 al 306. En el caso de los auxiliares conviene distinguir dos periodos: Claudio concedió los dos beneficios mencionados a los soldados, a sus hijos y a sus descendientes; hacia 140145 ocurrió un cambio (se descartó la concesión a la posteridad) y en el año 203 está datado el último diploma atestiguado. En cuanto a los marinos, a partir de Claudio corrieron la misma suerte que los soldados de las cohortes y de las alas; parece que hacia 140-145 la administración vaciló; finalmente, se decidió por una medida intermedia: sólo el receptor y sus hijos conservaron el rango de beneficiarios de la ciudadanía. Se ha insistido en que los legionarios no recibían esa clase de documentos, a excepción de quienes habían servido en la I y la II Adiutrices, que en principio habían sido reclutados en la marina. A propósito de esa disparidad se han avanzado diversas explicaciones. Para unos, esa exclusión se justifica por el hecho de que esos militares, herederos de las huestes republicanas, efectuaban un servicio militar obligatorio y no tenían necesidad de incentivos para realizar su tarea. Pero, de hecho, en el Alto Imperio se generalizó el voluntariado y quizá fuese necesario buscar en otro lugar. Los diplomas parecen haber sido instituidos para los pre-torianos y para los auxiliares en determinadas circunstancias: los conflictos de 68-69 para los primeros, y las dificultades de reclutamiento para los segundos. Es posible que no haya habido ningún acontecimiento parecido en el caso de las legiones. A partir de ahí, M. Corbier86 ha demostrado que las recompensas distribuidas a final del servicio variaban en función de la jerarquía de las unidades: los auxiliares y los marinos no recibían más que un diploma, los legionarios sólo tenían derecho a los praemia (dinero y/o tierras) y los pretorianos acumulaban diploma y praemia. Sea como fuere, la concesión de esas ventajas no era sistemática: había que tener derecho (gracias a una licencia honrosa), tener necesidad (no era normal que un ciudadano romano soltero la tuviera), y era preciso solicitarlo. Actualmente, los historiadores se hallan divididos sobre ese tema: para unos, los «diplomas militares» representaban una norma y se les distribuía regularmente; para otros, y quizá estos últimos no estén equivocados, no eran concedidos más que a voluntad del soberano, o en determinadas circunstancias. Añadamos que se ha estudiado el caso de los testigos: hasta 73-74 se acudió a los compañeros del beneficiario; después, a partir de esa época, a empleados de la administración, que serían citados sin orden alguno en un primer momento y, a continuación, después de 133-138, en función de su ancianidad. De todas esas notas se deduce que los militares se beneficiaban de múltiples ventajas: poseían el estatuto de hombres libres, se beneficiaban de procedimientos particulares en caso de acusación, disfrutaban de diversos derechos (poseer, vender, testar) y, en ciertos casos, podían recibir «diplomas» que les concedían la ciudadanía romana para ellos, para sus hijos y sus descendientes, así como el derecho de matrimonio. Esas ventajas jurídicas, sumadas a la percepción de un salario regular, convertían a los soldados en plebeyos privilegiados. CIVILES VINCULADOS ECONÓMICAMENTE AL EJÉRCITO La presencia del ejército creaba, por tanto, paz y prosperidad. A su vez, esos beneficios atraían a civiles, entre los cuales figuraban, en primer lugar... antiguos militares, los veteranos. Los veteranos87 Los veteranos comienzan a ser bien conocidos a pesar de la escasez de fuentes: o son poco numerosos (por ejemplo, de Hispania sólo contamos con cincuenta y dos nombres),88 o la bibliografía se encuentra dispersa o es escasamente accesible. Bajo Augusto, continuaban formando parte de la legión durante cuatro años, y eran vueltos a llamar a filas si se consideraba necesario: en ese caso, formaban un destacamento (uexillum) a las órdenes de un curator o de un centurión triarais ordo.89 90 Pero muy rápidamente rompieron cualquier vínculo existente con el serado activo para convertirse en civiles de pleno derecho. A partir de ese momento, se reservó ese título a cualquier persona de rango igual o inferior al centu-rionado (los centuriones tenían, por tanto, derecho a él), a condición de haber cumplido sus obligaciones de manera satisfactoria: entonces pasaba a llamarse ueteranus, quizá missicius o incluso emeritus, que «ha acabado su tiempo»; a los antiguos pretorianos, que constituían un grupo aparte en razón de su dignidad específica, a veces se les designaba simplemente como «veteranos del emperador», ueterani Augusti. Lo más importante es la «licencia», la missioera calificada de ignominiosa para un mal soldado, expulsado debido a su falta de disciplina; era causaría para alguien declarado inútil, víctima de una herida o de una enfermedad, y en ese caso le daba derechos;91 era honesta para quien había servido el tiempo previsto, con una actividad satisfactoria para sus superiores. En este último caso, permitía obtener recompensas; se distinguía la missio nummaria, que se recompensaba con una cantidad de dinero, y la missio agraria, concretada en un lote de terreno que se atribuía individualmente (uiritim) o en tierras de colonias compartidas entre varios veteranos. El beneficiario que había recibido lo que merecía (commoda o praemia militiae) se consideraba honrado con ese regalo (se convertía entonces en un acceptarius, al afirmar que era commodis acceptis o commodis honoratus).93 92 Los antiguos soldados recibían una suma, pagada de un tesoro particular, el aerarium militare, estudiado por M. Corbier.94 Ese organismo, creado el 6 de nuestra era por Augusto, fue en principio confiado a un praefectus, antiguo pretor; a partir de Claudio, el responsable, designado por el emperador, mantenía una relación directa con éste. Ese sistema funcionó hasta mediado el siglo Los ingresos procedían de un impuesto especial, la veinteava parte de las herencias, y, de manera accesoria, de la centésima parte de las ventas. Es fácil de entender que Augusto se preocupara especialmente de los veteranos: en el 31 aC., después de la batalla de Accio, se encontró a cargo de un número considerable de efectivos, muy superiores a las necesidades y, sobre todo, a los medios con que contaba el Imperio. En sus Res Gestae ,95 se vanagloriaba de haber licenciado a un gran número de soldados: 120.000, en el 31 aC., que instaló en Italia en una veintena de colonias, a continuación 100.000 más en el 14 aC., que partieron hacia las Hispanias y la Narbonense, y otros 96.000, el 2 aC. En el 7, el 6, el 4 y el 3 aC. queda el testimonio de otras salidas. Para todos ellos, el soberano dedicó seiscientos millones de sestercios en la Península y doscientos millones en provincias. Cada uno de ellos recibió entonces una parcela de tierra y una suma en dinero: tres mil de-narios para un legionario y de cinco mil para un pretoriano.96 A partir de entonces se constata una doble evolución: los pagos en especies se vuelven cada vez más importantes (bajo Caligula, un legionario recibía cinco mil denarios y, en el año 212, ocho mil doscientos cincuenta) y se señala la disminución de las distribuciones de tierras, que acabarían por desaparecer con Adriano. Y no debe olvidarse que, en el momento del retiro, todos los soldados recuperaban los ahorros que habían ingresado obligados en la capilla de las enseñas y en la caja del colegio, al menos a partir de Septimio Severo, en el caso de estos últimos. En la época postaugustiana, el movimiento de licénciamientos conoció, a partir de ese momento, una menor intensidad: cada legión perdía alrededor de doscientos cincuenta hombres por año; el conjunto del ejército romano no licenciaba anualmente más que a unos quince mil hombres. TIL Esos veteranos podían regresar a su patria, a sus ciudades de origen,97 o instalarse lejos de ellas, cerca del campamento en que habían servido, junto a la «esposa».98 Establecían vínculos con las aristocracias municipales y pasaban a formar parte del medio local.99 Pero, incluso aunque vivieran en la ciudad, se convertían en propietarios de bienes raíces; en ciertos casos, la tierra les pertenecía; en otros, especialmente cuando se instalaban en los dominios imperiales, sólo disfrutaban del usufructo y eran únicamente possessores.100 Había un derecho que protegía a los veteranos y que ya hemos mencionado anteriormente: se beneficiaban de inmunidades,101 tenían la honorabilidad de los decuriones (raramente, de hecho)102 y podían organizarse en colegios.103 Y su papel era importante: la experiencia en la guerra les convertía en protectores designados, y las colonias que constituían desempeñaban un papel defensivo. Favorecían la municipalización de las regiones poco urbanizadas y desarrollaron el proceso de romanización, como más adelante veremos. Campesinos, artesanos, comerciantes... y otros Al garantizar la paz y, por tanto, la seguridad, los soldados atraían a numerosos civiles que trabajaban exploradores de la conquista. en este caso el tiempo libre. Según algunos historiadores.104 Por otro lado.. precedían a los soldados. la autoridad la ejercían magistri.108 es preciso entender. los oficiales. a negociantes. ese género de actividades que los economistas vinculan al «sector terciario». provocando un «efecto llamada» muy conocido por los economistas. pero también unos para otros. Minucius Natalis hizo instalar una fortificación en el Henchir Besseriani (Ad Maiores). no se mantenían indiferentes ante la posibilidad de conseguir beneficios ocasionales: L. curadores y ediles.. gladiadores y prostitución de ambos sexos. Todos esos productos atraían. El olivo. podía llegar a convertirse en una verdadera industria. Verdaderos profesionales vinculaban su destino con esta o aquella unidad.121 llegando esas aglomeraciones a alcanzar el rango de municipio. antes que «sirviente en» la unidad en cuestión. particularmente si se trataba de cerámica o de metales. muestran que tenían otras prioridades además de frecuentar los bajos fondos. o legionis B. a la que nos referiremos en el capítulo siguiente. Designaba un conjunto de tipo urbano. en Numidia..120 La epigrafía nos da a conocer una cierta variedad de estatus jurídicos.. que se empleó desde la época de Augusto para las localidades de Haltern y de Mayence. no podríamos pasar por alto lo que en nuestros días se ha dado en llamar «servicios». creaban un hábitat cerca de cada campamento. a los que debemos añadir los veteranos y las familias de los soldados. a veces. y protegido por ese puesto adquirió tierras en el oasis de Negrine y comenzó a practicar la oleicultura. que sólo es rentable varios años después de haber sido plantado. Cerca del campamento se instalaban tabernas. danzantes. Pero no parece que los militares hubieran sido más borrachines o más obsesos sexuales que los civiles de su tiempo:109 los grafitos hallados en las fortificaciones y su propia correspondencia. que habían constituido siempre una fuente de conflictos. músicos. y otras les seguían. ya fuese al por menor o al por mayor.107 Sería interesante saber cuántos de ellos procedían de Italia. hizo que Marco Aurelio desconfiara: a partir de ese momento evitó enviar senadores a ejercer el mando en aquellas provincias en las que poseían dominios. La existencia del mercado formado por el campamento favorecía también el desarrollo del artesanado que. hasta el punto de llegar a decirse que eran lixa cohortis A. en el año 175. con la posibilidad de conseguir promociones. los legionarios realizaban el catastro de tierras. en Germania. Las aglomeraciones situadas junto a los campamentos Todos esos civiles. por su producción. Finalmente. delimitaban los dominios y los terrenos de libre tránsito. En particular. y que era más benigna en Siria119 que en Germania o en Britania. No obstante. a los campesinos se les trataba con especial miramiento: para ellos. lupanares y lugares de espectáculos variados donde se podían encontrar actores. en especial los legados. «proveedor titular de tal cohorte» o «de tal legión».122 los .106 La insurrección de Avidius Cassius.. los comerciantes más emprendedores se alejaban de los campamentos romanos hasta alcanzar el corazón de los países bárbaros. sin duda. muy importantes en la civilización romana en general y particularmente en el caso de los soldados.105 Además. se consideraba generalmente que algunas prácticas agrícolas poseían una función estratégica. levantado no lejos de una fortificación y que contaba con una vida colectiva propia.para el ejército. es preciso insistir en que la vida cotidiana variaba según las provincias donde se encontraban las guarniciones. e incluso se atrevían a ir a lugares en los que nunca se había aventurado el ejército romano. y el ganado bovino que no favorece la movilidad. pero las fuentes no nos dicen nada sobre ello. y cuántos eran indígenas más o menos romanizados. a su vez. impulsaban la sedentarización de los nómadas. e incluso de colonia. La palabra más conocida es la de canabae. etc.. Numidia. 5. Vittinghoff. o apoyarse en una parte de la fortificación.123 En Lámbese. la antigua Rapidum (Mauretania) pueden servir de ejemplo (lám. pero también las utilizaban los . 120. Pero. LA ZONA MILITAR Civiles y militares.. Rebuffat. como el padre A. toda una población se sentía. Acta arch. más a menudo. y defensas lineales (muros de Britania. No obstante. Sc. o el coronel J. pp..-P. 124. 1953. M. Acta Anc. designaba una zona geográfica que debía su propia existencia al ejército.° 858 (Porolissum.112 en Argelia. 1965. acompañaban siempre a los campamentos legionarios y tenían la posibilidad de convertirse en municipios o en colonias. P. 123. pp. disponiéndose como una especie de cortina de encaje entre el mundo romano y el de los bárbaros. pp. pueden levantarse apartadas del campamento. R Saiway. 122. una muralla de 1. I. según hemos visto. Schulten. A veces.111 en Siria. la uia Septimiana. Hung. Hermes. A. m. Salway110 ha estudiado en profundidad ese fenómeno en Britania. muy importantes para nuestro propósito. 71-80. altares. como sucede en Britania a lo largo del Muro de Adriano. XXXVII. sobre todo. 121. Hung.6 ha. pp. atraída por las ventajas que proporcionaba la «frontera». L'Année épigraphique. Sobre un mapa. Seguía bent el-Krass. pp. n. en Britania los uici poseían una gran variedad de monumentos. Poidebard. unía el pueblo al campamento y simbolizaba los vínculos entre ambos elementos. 1971. 1983. algunos estudiosos han utilizado la fotografía aérea. e incluso rodearla en su totalidad. esas aglomeraciones no tienen para nosotros ni nombres ni titulación alguna. Euzennat. 1972. se habla únicamente del grupo de ciudadanos romanos. fortines y torres). en otros casos. que designaría un establecimiento menos importante por su extensión. en Tripolitania. o discontinua. o bien era casi continua. Se hallaba constituida por tres clases de construcciones: 1) Las construcciones militares desempeñaban naturalmente un papel primordial. Laporte. 229-318.114 también en Marruecos y. 38): en el 122. que se unía a los muros de la fortificación. como en Siria y Numidia. 500. XXIX. los investigadores han identificado asimismo necrópolis. E.canabae. en otras regiones. 80. etc. templos. H. se muestra quizá demasiado sistemático. Laporte124 en Sour Djouab. A. estaban trazadas y las mantenían los soldados para su propio uso. XX. Frontier People of Roman Britain. que de hecho eran fundamentalmente pistas. y se ha señalado que esos hábitats estaban a menudo levantados según un plan geométrico. Sassari. por tanto. Chiron. p. Birley. 159 y 168. han mostrado que el examen del terreno aún conserva sus virtudes y continúa siendo insustituible. rurales y urbanos. 1989. 9-11 y 117. F. termas.. 179-200. en el 167. y R. II. en Dacia). 1953. ! 19. Podríamos ilustrar este punto con numerosos ejemplos. 2) Las vías. Tácito. se revelan al arqueólogo y se ocultan al epigrafista. la II Cohorte de los Sardos construyó un campamento de 135 x 127 m.15 km de longitud delimitó una aglomeración de 11. una calle cuidadosamente ordenada. esta nueva región podía presentarse de dos maneras diferentes.-P. se clasificaban en defensas puntuales (fortificaciones. los consistentes o incolae. Rapidum. Roman Britain and the Roman Army. J. los recientes trabajos de J. Mócsy. se habría empleado la palabra uicus. atraídos por la riqueza de los soldados. Esta «frontera» presentaba una ciara originalidad. 1894. Baradez.).113 en Marruecos. Salway. n. Les classes sociales dans VEmpire romain.° 2. 2. 4. 5 Petronio. Agr. 13-17. 1971. 1 J. . cisternas. el cuidado de rebaños de carneros y cabras. 212).° 6. 2. Lieb.107. y los seminómadas. Metam. y el agua se utilizaba mucho mejor gracias a un sistema de pozos. pero preferían la ganadería (el camello no se utilizó de forma sistemática hasta muy tarde). ¿Contaba el latín con una palabra que designara ese sector geográfico en que la vida económica y el paisaje presentaban tanta originalidad? Ya hemos visto anteriormente queprata y territorium no son términos que se adecúen a la perfección.... Apuleyo. los grandes grupos nómadas se detenían en ocasiones para cultivar algunos productos. como un importante instrumento de desarrollo económico. aunque. la misma idea se encuentra en Tácito. n. pp. Clem. El ejército se muestra. Enemies of the Roman Order. en Britain and Rome. preferimos hablar de «zona militar». Por ello. 4 Expresión empleada por Séneca. para poder desempeñar plenamente ese papel.° 17. III. Mac Mullen. n.728 = 18. 1965. 1-2. En esas regiones existía un hábitat mixto: aglomeraciones de tipo urbano. 7 (paz y dominación).. pueblos. Es evidente que ejerció una acción nada despreciable en la demografía de esa «zona militar». IV. aldeas y granjas aisladas. XXX. n. por tanto. 1-27.. se trataba. lat. en una y otra parte del limes. presas y canales. allí donde el clima lo permitía. añadían a los productos de la tierra. VIII. R. La economía agraria variaba en función del género de vida: los sedentarios producían sobre todo cereales que. Satiricón: relato que ocurre en parte en medio de truhanes. op. VI. The. H.626. Gagé.° 3. pues. pp. I. Corpus inscr. 1965.122.. Se iba preparando el terreno: se levantaban muretes que impedían el deslizamiento. 14). cit. y a veces también con ganado bovino. más allá de la zona militar. lat. Frontier People of Roman Britain. 2 (véase Prou.a ed. n. tampoco es posible hablar con un sentido preciso de limes: este vocablo tuvo una aparición tardía y mantiene un contenido muy técnico. 255-266 (véase p. era necesario que dispusiera de medios financieros importantes. 143-152. 139-144. J. 2 Juvenal. XI. complementaban con viñas y olivos. LXXV. pp.. 3) Cerca de los campamentos y entre ellos se instalaron construcciones puramente civiles. XVI. 3 P. J33-138 y 249-272. IV. 1966. Gagé. 6 Corpus inscr. Dion Casio.comerciantes y otros viajeros. VIII. pp.° 234.385. de obras de naturaleza mixta. Historia.728 = 18. Martin. 15 (centuriones). 65. E.° 2. pp. Gsell. LIX. 90-91. VI. Dion Casio. 249 ss. 1969. y S. Q. 3-5. 115-118. II. 1932. 307-321. Les explorateurs de VAntiquité. p. H.-P. 1901. n. pp. 17 Parte I. 1979. Desanges. A.. Bemand. 17.-M. n. J. Desanges. Les dossiers de Varquéologie.N. Am. VI. VI.. n. lat. Baba Mecía’. 4.° 38. 19 . 12 Trad. de J.. pp. H. 35. 13 Tácito. I. 1967. 1977. 14 Talmud de Jerusalén.N.122. J. 18 Tácito. y X. 1978. I. 8 Estrabón. Monuments antiques de l'Algérie. 5. Plinio. 1970. Les Méditerranéens aux confuís de VAfrique.. H. 11 Corpus inscr. 15 Arriano. II. 24-25. 6. 8... XVII. 8889. y P. 10 Ch. pp. I. 9 Séneca. 17. Periplo. especialmente pp. Daniels. Février.. 16 R. 2. op. Davies.7 M. 1. 54. pp. Warmington. 6. y Plinio. Aboda Zara. pp. I 1 y 119. cit. XVI. II. Scheqalim. VIH.N. Cary y E. Le. Phüae. I. siécle des Antonins. pp. V. 1-2. Inscr. 3. Art. W. The Garamantes of Southern Libya. XVI. VI. 35. cap. 323 ss.° 128. Pese. Journal of Rom.a ed.336. Journal of Rom.° 12. 4-5. lat. n. pp. en Armées etfiscalité. 29 Historia Augusta. St. 1955. 34-38 y 49. N. 31 . Reclutamento. pp. 1953. 209-212.. VIII. 1995. 20 M.. 1.. pp. 162-163. «Roman Military Pay». pp. 113-123. 30 Corpus inser. Vesp. Speidel. 27. Suetonio. Suetonio. XVII. pos. de N. 25 Tácito. S. 299-309.. 1977.. «Roman Army Pay Scales». H. 5. III.. pp. F. LXXXIV. Alston. 26 Suetonio. 27 M. Ducrous).. 4.. pp. Duval y S. VII. XVII. 6. cuestionado por R. Corbier. 36. La hiérarchie (Rangordnung) de l’artnée romainem Y. A. St.. 87-106.). III. Fomi. III. pp. 28 G. 3 (véase 28).. LXXVm. cit. IV. Dom. Epigmphica. 21 H. Pelaum. Paris. 6. y «Rang und Sold im romischen Heer». 50. 205 y 207. 1974. 1918. Textes de droit romain. Le Bohec (ed. 1992. pp. 24 Gains. LXXXII. Aur. Inst. Daris. 22 Historia Augusta. Ahrégé des procúratelas équestres (adapt. M. 17-18. 5 y XII. Girard. 23 Dion Casio.-G. 1994. Carné. 337. II. Guey. 33 Suetonio. 6 (bajo Tiberio). AL. Davies. 56-77. 36 R. Bonner Jahrb. Sev. N. 137-202. An. 39 D. W. 1978. XXIX. 332. H. A. 4.. Fr. 116-118. P. Mél. LV. 69. y J. pp. 7. pp. 43 . CLXVIII. 1998. Vegecio. van Berchem. 5. 37 Historia Augusta. 1938. Baynes. I. Britannia. 19. p.. XV. 41 Véase M. pp. Gaius. 6. Fr. Soc. 161-165. Bull. Davies.. 1937.. XXIX. 35 Tácito. 2. pp.-M. C. Britannia y el Mediterráneo. Sev. II. 237-238.. Barcelona. 17.. 34 R. pp. 1977. St. en Armées et fiscalité. 6 (véase 33). Dom. Corbier. Inst. An. Carreras Monfort y P.. en Les déva-luations á Rome. 1968. 17.. 1997. 32 Tácito. Ant. 122-142. I. Al. W. III. y en Armées et fiscalité. pp. Stuttgart.. 40 Historia Augusta. 42 Tácito. Remesal Rodríguez. Funari. 1939. 38 J. 1977. Journal Rom. menciona la anona militar en tiempos del último de los Severos. J. 5 y Gord. 1971. II. Ec. VII. Heeres versorgung und die wirtschaftlichen Beziehungen zwischen der Baetica und Germanien. Rome.. XV. p. W. p. 52 S.508 = 18. de Laet. H. 4. 55 Corpus inscr. An. XXII.. 483-507. pas. 35. An. 1914. 179-180. VIII. 1967. 82. 50 J. R.“ 234 (Numidia). 45 Tácito. Girard. H. 2 y 51. 1969.. Textes de droit romain. Armée romaine d'Egypte. Davies. 2-3.. 1941. Chiron. XIII. 39. Mac Mullen. L'Année épigraphique. VIII. y Soldier and Civilian. cit.. 1949. 46 F. pp. pas. 435-449.° 4. cií. 47 R. n. II. 1.653 y 18. H. Textes. 1: las annas se fabrican en las ciudades. n. lat. pp. 1960. pp. Latomus. . Seyrig.352. Girard. Portorium. n. 163. 53 Tácito. XXVIII..a ed„ p.. n. /«sí. 155 (Siria).322 = 18. J. 49 Tácito. Lesquier. 193. p. Journal Arch. 2. H„ TV. U. pp.527. 845. 57." 4. XIII. 23-40. lot. véase Historia Augusta. I. 1972. 48 Gaius. 1918. 60. 44 Tácito. pp. II. 54. F.. 263-271. p. 54 Tácito.. 64. Syria. 1918. Nuber.. 51 Corpus inscr. n. Amer. 145-154. 2. 67 . 118119.456. Vittinghoff. n. Esp. lat. Inscr. XXIX. 62 R. y P. XIII. Soldier and Civilian. Roldán. 1961. p. 63 M.. n. 65 Tácito. Naz. Pont.os 2. Dessau. 61 H. Realencyclopádie. CXCIV. 350-353.. Schulten. An. m. 109-124. 196-197.454 y 2. pp. pp. en Armées et fiscalité. pp. Frontier People of Roman Britain. p. pp. XXXIV. XVII. 211-214. Arqu. Kandler. 6. 1965. Mac Mullen.. 481-516. pp. H. I. 1953.454. 188. I. Line. Dessau. Acta Arch.. y por A. 181 (es posible que los Aurelios del 212 no hayan disfrutado de todas las ventajas de la condición militar). col. García y Bellido. lat. pp. 7-11. pp. 1974. Inscr. Hermes. Hung.. i79-200. Rend. Mócsy. véase n. von Petrikovits. ha sido aprobado por A.. 46. 64 Tácito. 1977.56 A. 1889. XIé Congrés du limes. Acc. 66 A. F. 1958. Vfi Congrés du limes. 57 H. Segré. 51. Acc. 2). 3-6.° 2. ' 60 P. Le Roux. 1977. 1 (véase 35. 17. 1. sel. 59 A. Vm A. 1941. Arch. Salway. s. 58 H. y An.. Lo ha seguido J. sel. pp. 1967. Hispania y el ejército romano. pp.. 1967. M. Rom. 1974. Mócsy.825. XVI. XXIII. 248 ss.. Normes civiques et métier militaire á Rome.. pp. 1941. p. 61 y 64. 50. 71 J. XXIV. 78 Juvenal. pp. De cor. 80 . 1920. p. 373. 10. 76 Gaius. Ét. op.. op. J. II. 185.. 407 y 496 (Papiniano y Paulo). Girard. Reinach. pp. II. 1922. Rev. 75 Gaius. étr. y XLIV.. Textes. 12. pasaje cit. pp. fr. Girard. Inst. XLm. J. 1st. Tertuliano. J.. 73 A Guarino. 74 Jusliniano. 72 F. 101. pp. Boll. Justiniano. Diritto Rom. 11-12. I.. I. Rev.. op. Vendrand-Voyer. op. 212 s. 1983. Th. 211 y 316. Dr. 51-52. cit. Carcopino. Vendrand-Voyer. p. 1919. 110. p. cit. Vendrand-Voyer. cit. 147. 184 s.. 114. Textes. 195. XVI. 70 Juvenal. Ulpiano. XVI. 13-17. Inst. cit. 68 J.. 93. VII. 77 J. pp. 79 F. Anc. Vendrand-Voyer. Nouv. 4. Vendrand-Voyer. Inst.. 601. 69 Juvenal. LXXII. L. LeRoux. cap. 1989. A. 1962. Barí. Assoc. Rhein. pp. Colonisation and Veteran Settlement in Italy. pp. 104. Mus. 171. I. XVI. n. Cl. 299-333. R. 97-98. Realencyclopadie. Pbang. Mél. 3. en n. 109-124. Corbier. Londres. Rom. 1977. 65. (n. 1978. 84 Aparece una bibliografía en el art. 869-870. p. P.° 647. op. CI. Link. 1999. R. Stuttgart. Keppie. pp. 86 M. Pont. 855-870. Tassistro. E. 85 M.597-1. Latomus. Legionary Recruitment and Veteran Settlement.“ 6. Todisco. Thomas. P. E. 1.. Sander. op. pp. 91 Suetonio. 1930. St.. Phil. CI. 1997. Sander. Le Bobee. n. n. 166-169. 87 A.. Barcelona. 1941. cit. Carcopino. m.. pp. 22.. Chausa Sáez. pp.. LXVIII. 47-14 BC. pp. Amer. Ap... S. 81 J. 164-165. 344-347. col. S. Ant. Campbell. pp. 1978. Dir. 1958. 1983. 83 Corpus inscr. Vesp. P. 269). E. St. p. O. Segré. 3-72. Mus. Garnsey. Veteranos en el África romana. 109-110. California St. 2. 43-53. Proa. Roxan. 82 M. 1970. C. .° 1. 88 P. Absil e Y. en Armées eí fiscatíté. 167-182. B.. Rend. J. 1901. Fink. Neumann. I. 89 Véase parte I. L'armée des provinces ibériques. 208. J. TTans. 1982. pp. cit. 1982. p. pp. Doc. esp. IX. XXII. Sup. 1980. 1985. lat. véase L’Année épigraphique. E. 1958. n. pp. Vendrand-Voyer. Rhein. Konzepte der Privilegierung ro-mischer Veteranen. St. cit.609. XVII. XLIV. I veterani in Italia in etá impértale. Journal Rom. Mann. pp. 1941. 90 A. Acc. Diplomas.. C. 1912. Altert. E. Le Bobee. G. LII. 4-5 {véase también las Res Gestae). op. n. L. XIV. Grenier. Le Roux. Colonisation and Veteran Settlement in Italy.800. 132-134). A. XIV. 101 H. 1983. pas... 27 y 31. pp. 1977. II. 94 M.. f. Inscr. VIH.° 9. 3. 93 M. Dessau.. 4 y 17. An.. XLIII. Hardy. 77-105. d. L'aerarium Satumi et l’aeraríum militare. 96 Tácito. Inscr. 102 Digeste. cit.059.. n. Class.92 H. Inscr. cit. íat. IX. Pavis d’Escurac. Epigraphica.085. Sch. lat. 267284. lat. pp. n. An. Nene Jhb. 1920. pp. Müller.. Amen Journal Phil. ' 95 Dion Casio. LI. 187-194. 4-5.574. 97 Corpus inscr. pp. XXIX. y Papers Br. pp. Mann. A. Tácito. Dessau. Hass. 282-286 (véase Y. Keppie. lat. 98 Suetonio.os 2. XLIX. pp. 197-234. 27 y 31. y en Armáes et fiscalité. XXV. 18. Quart.. 99 P. sel.° 9. 1981. 1984. pp. 1974.. sel. Speidel.460 y 2. 1962. 571-583. CIV. J. 1983. 103 . n. Corbier.. Mél. H. 100 H. Ner. Dessau." 4. Rome. sel. 6.. no obstante. 1939. lat. Corpus inscr. 1962. siempre en Africa: Corpus inscr. 25. 1980. n. n... 2 vols. IX. Hist. p.os 4. Trip. n. Tun.. donde también se citan los «cria dos» de los soldados. Euzennat.os 148-151. H. n. pueden encontrarse prácticas análogas en Siria. La trace de Rome dans le désert de Syrie. lat. Le Roux.° 623. III. Realencyclopadie.789. Comm. y P. XLV.° 31. Vbique populus. 152.084. n. n. Baradez.882. 1942-1943.967. 1989. 111 A. lat. 1935. II. 112 J. n. H. An. Rom. Sup. Aug. 1. 1949. Inscr. 66-73.609. op. los calones-. 113 M. 1912. 62. 23. 2. un curioso grafito: L’Année épigraphique. VITI. XIX. von Petrikovits. 1. pp. 1934.608-1. pp.0271. cit.. n.343.252. Poidebard.. y X.os 22. etc. n. 1977. 108 Suetonio..). 4.478 = 17.. A. París. n.os 71.os 14. II. XlP Congrés du limes. 1980. 104 Catastro del 29-30 en África. Neumann. 106 Cotejar el Corpas inscr. pp.035. 1983.° 35.° 28. a título de ejemplo. TVav.° 2. ' 109 Véase. 1932-1933. 114 .. 107 Tácito. n. 2. Epigraphica.045. Le limes de Tingitane. 110 R Salway.° 854. e Inscr.969.-M. Egipto. 4. Inscr. 12. Lassére. delimitaciones bajo los Flavios.. Alg. 122 (286 p. n. lat. Inscr.. col. L'Année épigraphique. Tácito. 87. Tun. 356-358. VUI. Fossatum Africae. 73 y 74. II. 105 J. lat. Vm.786 y 22.“ 262. n. lat. Bull.° 8. n. R.. . véase parte II. R. cap. Rebuffat. 116. n. V. sin duda. repartidos esencialmente por las fronteras del Imperio. FECUNDIDAD Y MORTALIDAD El medio implicado presenta algunas particularidades. veremos alguna más. nos queda la posibilidad de hacer demografía «cualitativa»: podemos constatar ciertos fenómenos. modificó sin querer la distribución de los pueblos por el Imperio. como la expansión de la población en las regiones de guarnición. según las estimaciones de J. Lassére:3 46 casos = 1 niño. han señalado la frecuencia inusual de las edades de fallecimiento acabadas en 0 o en 5. de 354 epitafios del siglo n. En el caso de la III Legión Augusta de Numidia2 se constata que. A continuación han advertido su ligereza y han ido destruyendo todo aquello que previamente habían adorado como irrefutable: por ejemplo. la tasa era únicamente de 1. 9 casos = 2 niños. que los militares africanos morían en mayor número que los civiles antes de los 42 años y que esa situación se invirtió rápidamente. ha observado una situación análoga en el caso de las tropas estacionadas en el Danubio. Pero incluso aquí es verosímil pensar que esos militares hayan tenido una descendencia más abundante que la revelada por la epigrafía. pero considerando que carecen de precisión. hemos visto que cualquier clase de unión había estado prohibida de Augusto a Claudio. tomar las cifras que nos han propuesto. poseemos ciertas informaciones que nadie ha pensado seriamente poner en duda: el servicio militar duraba alrededor de veinticinco años e implicaba a unos trescientos mil hombres. por definición. NUPCIALIDAD. al actuar así. y no a los 42. el 58 %. En un primer momento. 206. no obstante. se había autorizado el matrimonio. En fin. La incidencia de los «accidentes de trabajo». 1 caso = 4 niños. la tasa real de nupcialidad era.40 para los veteranos.-M. Desde hace mucho tiempo se sabe que la documentación no se caracteriza precisamente por su abundancia. tolerada de Claudio a Septimio Severo y que. al mantenerse al margen.El ámbito demográfico Augusto quiso contar con un ejército permanente y con un servicio de larga duración. los investigadores han utilizado las inscripciones sin discernir entre ellas. que no representan más que datos redondeados. La mortalidad4 relaciona la situación de los soldados con la de los civiles.48 contra 2. es decir. sin poderla calcular. las bajas en combate. sin duda. A. por lo que se refiere a la nupcialidad. Además. Así. 20 casos = > 1 niño. la media de la mortalidad se sitúa en unos 47 años. apenas significaba algo en la III Legión . Pero existe y los numerosos epitafios disponibles deberían informarnos de la mortalidad. En efecto. el del valor de las fuentes y la escasez de éstas. mencionan la existencia de una «esposa».45 para la provincia de África y 2. los soldados son todos ellos adultos de sexo masculino. inmediatamente después. R. Esos rasgos originales volvemos a encontrarlos cuando se trata de definir las características de esas personas en los principales dominios tradicionales de la demografía. pero con una diferencia: el cambio se sitúa a los 30 años. a falta de una demografía «cuantitativa». Burn5 cree. no aparecen en la inscripción. 45 en Lámbese y 46-47 en África. más elevada: es posible que algunas mujeres hayan dejado a amigos o a progenitores el cuidado de asegurar la sepultura de sus maridos y. E PROBLEMA L El problema1 reside en el cálculo de la profundidad de esas transformaciones y volvemos a toparnos aquí con el debate relacionado de la manera más general con todo lo relativo a la demografía cuando se trata de la Antigüedad. puesto que. La experiencia recomienda. Lo mismo sucede con la fecundidad de las mujeres de los soldados que han servido en esa unidad. Instaló ese ejército en las fronteras y. es decir. 3 casos = 3 niños. No obstante. sino de calidad: era más sencillo encontrar soldados que buenos soldados. Se conocen mejor algunos movimientos migratorios. que presentan una gran importancia histórica. al hablar de movimientos migratorios vinculados a la presencia del ejército. mientras que los marinos eran los que más tiempo permanecían en activo. gracias a la paz. un flujo migratorio importante. cuya finalidad era la de asegurar el mantenimiento de los huérfanos nacidos en Italia (se trataba de los alimenta). Se podían ver allí campamentos y pueblos. era necesario que. 87). entre otros motivos. antes de acabar realizándose cerca de los campamentos. Desgraciadamente.7 Y. atraídos por la paz y la prosperidad de la «zona militar». por tanto.6 Como ya ha sido abordado (p. cada año. simplemente cabe recordar aquí que el tiempo de actividad variaba en relación inversa al prestigio de la unidad implicada: los pretorianos servían menos tiempo que los legionarios. y que después se produjo en el interior de esa zona. es suficiente con que remitamos a ese pasaje. por tanto. . de cantidad. a éstos es imposible contabilizarlos. Hemos visto que. Conclusión En aquellas regiones donde se encontraban de guarnición. Las diversas fuentes de ingresos de los soldados. directo o indirecto. pero que no dejó de debilitarse. por ejemplo. las necesidades anuales se establecían en un número que oscilaba entre los diez mil y los quince mil jóvenes reclutas. Es sin duda esa opción política la que. se puede calcular aproximadamente la masa de soldados implicados: en el caso de una legión de cinco mil hombres que servían durante veinticinco años. de los que hemos hablado más arriba.Augusta: sólo se sabe de seis soldados y un centurión caídos ante el enemigo. pero es verosímil que esa causa de muerte desempeñara un papel más importante en las guarniciones de otras provincias. los legionarios servían veinticinco o veintiséis años. no es posible adelantar ninguna cifra sobre este tema. Se dio. y por encima de todo sus salarios. las unidades del ejército romano desempeñaban un papel material importante. en el siglo ii. al tiempo que los historiadores de Roma priman las relaciones entre la capital y las regiones periféricas. ese total representaba de hecho muy poco. y sólo existen síntomas de crisis de reclutamiento en periodos particularmente difíciles. LAS MIGRACIONES Y LA URBANIZACIÓN Anteriormente hemos visto cómo la zona militar que rodeaba el Imperio se había convertido también en una zona urbanizada en razón de las necesidades del ejército. de la duración del servicio no ha sido estudiado nunca de forma satisfactoria. pero. El verdadero problema no era. hasta desaparecer en el siglo Hi. sería imposible descuidar a los numerosos civiles. pues han revalorizado la tesis de la existencia de vínculos entre las provincias. Para un territorio tan inmenso. o durante las guerras del siglo m. también calzadas y toda clase de gentes que vivían dedicadas a numerosos oficios. en los comienzos del Imperio. creaban una zona caracterizada por la prosperidad económica y el dinamismo demográfico. el reclutamiento se efectuaba habitualmente fuera del sector de la guarnición. después del desastre de Varus. Para el conjunto del ejército romano. incitó a Trajano a crear una fundación. doscientos cincuenta nuevos compensaran los doscientos cincuenta que se licenciaban. que se licenciaban antes que los auxiliares. más «profesional». LA DURACIÓN DEL SERVICIO: ASPECTOS DEMOGRÁFICOS El problema. . les morís et l'au-delá (nov.147. s. Vbique populus. lat.° 1. 3 J. muy a menudo. 1987.-M. Y. XXVIII. 1 Véanse a este propósito las actas del coloquio de Caen. la riqueza de esa zona militar dependía estrechamente de la prosperidad del Imperio. XI. pp. Le Bohec. 1989. 1977. «¿Peut-on 'compter la mort’ des soldats de la III'' Légion Auguste?». véanse n.Pero esa zona era frágil. Frontier and Society in Roman North Africa.. .. Cherry. no representaba más que una ligera cortina con numerosas interrupciones. Pan. p. La mort. 1998. 2 Y. Burn. Coipus inscr. 519 s. 1-31. 7 Plinio. 1953. n. R. Past and Present. por encima de todo. D. 1985). 53-64. IV. Oxford. 5. pp. 133 y n. 376 pp. 131. 4 Y. 1987. 543. Se hallaba expuesta a los ataques de los bárbaros y. Colloque de Caen. La IIP Legion Auguste. Lassére. Le Bohec. 6 Véase n. pp. 5 A. a los dioses orientales porque habrían respondido mejor a sus aspiraciones espirituales. era necesario que algunos reclutas supieran leer. En Oriente se emplea el griego corrientemente.6 lo que permitía al mando disponer de traductores. En la época de Augusto. De la misma manera.7 Y un . Evidentemente. no se daban las órdenes en griego. escribir5 y contar: desde ese momento. incluso para los numeri. los centuriones pagaban mucho para enviar a los hijos a la escuela.3 ciertamente. otros describen a los militares como unos bárbaros. Además. reclutadas en Palmira y Hemese. pues esa actividad no constituía su razón de ser. La cultura literaria había penetrado en ese medio. de su tiempo. según otras. los soldados primaban las culturas locales. La religión constituye un segundo campo que también divide a los historiadores. mucho más que cualquiera otros. como ese interprex (sic) Dacorum del que nos habla la epigrafía. los responsables verificaban esas capacidades. J.4 5 6 cosa que demuestra que. su métrica es más correcta a principios del siglo i que a finales del n. intervenían en la vida cultural.1 2 Hay epitafios de soldados redactados en verso. en ocasiones. de la probatio. a las oficinas de la unidad. en ese campo. la lengua y la religión. si no leían las obras de esos escritores. de la probatio. y merece la pena que recordemos los dos debates más importantes. Y ahora vamos con la cara contraria. El factor social y la cronología intervienen. Carcopino5 demostró cómo la presencia en El-Kantara (Numidia). pues. al menos sí que los admiraban.EL PAPEL CULTURAL. se ha señalado que. CULTURA PROFANA Y CULTURA SACRA Los soldados desempeñaban. se aseguraba así que algunos soldados poseyeran un mínimo de conocimientos. en algunas obras se presenta al ejército como un instrumento de difusión de la romanización. máxime si este último servía en un numerus y. Por otro lado. pero esa evolución se constata también en otras capas de la sociedad. había creado un islote de civilización semítica al oeste del Aurés. de dos unidades sirias. Por otro lado. en primer lugar. LA LENGUA LATINA La cuestión lingüística ilustra muy bien el tema. la situación ha cambiado entre la época de Augusto y la de Diocleciano. un papel económico importante. aunque indirecto. espiritual. especialmente los héroes de Virgilio. Pero aún hay más. La cultura laica Lo que se ha comentado más arriba a propósito del reclutamiento debe servir para iluminar el debate: no se puede colocar en un mismo plano a un legionario o a un auxiliar. El latín conservó durante todo el periodo su exclusivismo: sólo en él se podían expresar las órdenes para el conjunto de las unidades. y. según algunas obras. Así. Y asimismo. los autores subrayan entonces la importancia del consejo de revisión. Los historiadores han propuesto dos puntos de vista divergentes en lo que concierne a esos aspectos. además. a los futuros notarii se les exigían las competencias necesarias para recoger los discursos en taquigrafía. Se sabe también que se dio una evolución general implicando al conjunto de los habitantes del oikumene. En el momento del consejo de revisión. algunos militares ponían a sus hijos nombres utilizados por los grandes autores de la literatura latina. Bien al contrario. a algunos de los hombres se les destinaba a la administración. idiomas de vencidos. puesto que se les reclutaba en la región de la guarnición. en egipcio o en arameo. por tanto. sus características étnicas. Además es cierto que los soldados de los numen han conservado. algunos militares conocían lenguas bárbaras. «choza». EL DERECHO ROMANO En el mundo romano se estrechan vínculos complejos y variados entre el ejército y el derecho (por «derecho» es preciso entender aquí «derecho público». Los nombres más frecuentes. Por otro lado. son numerosos los escritores que se dedican a criticar a los soldados. los archivos del puesto de Bu Njem. por otra parte. Es. en un medio sencillo donde se redactaron los textos conocidos como los ostraka de Bu Njem. ese conocimiento se presenta como un testimonio de la intrusión de indígenas poco romanizados en el ejército. ese trabajo puede utilizarse. el 193-197 y el 238. apareció un verdadero argot militar. que. segregó su propia jerga. Es bien cierto que los militares no son intelectuales. Dean14 publicó un estudio sobre los cognomina de los legionarios. el fenicio y el árabe). sólo se ve representado en cantidades despreciables (se trata sobre todo del tracio. a medida que iba pasando el tiempo. En cuanto a las críticas procedentes de los escritores. . a mostrarlos como bárbaros. entre el 253 y el 259. en Tripolitania. los soldados seguían sus costumbres. A mediados del siglo m. las formas en «latín vulgar» se multiplicaban. En cualquier caso. se servían de una palabra africana que se difundió por todas las guarniciones del Imperio: mapalia.documento recientemente descubierto menciona a un soldado destacado «entre los garamantes»8 que debía. menos uno (Alejandro). en la epigrafía. la imagen del militarote representó un lugar común que alcanzó toda su fuerza en los periodos de crisis. ciudadanía e instituciones. sobrepasaban en un punto a la media. sin duda. y esa evolución en las selecciones en el momento del dilectas no podía otra cosa que hacerse notar en el campo cultural. De hecho. comprender lo que hablaban estos últimos. en los episodios de guerras intestinas. un compatriota se convirtió en un «conterraneus». Por ejemplo. al constituir la elite. El resto. el del individuo. parece que no habían constituido más que un topos literario. pues se realizó sobre una muestra representativa de cinco mil setecientos casos. En 1916. L. Y el ejército. en particular en el 68-69. reconociendo. no obstante con un ligero desfase: surgidos de la plebe. además. su bravura. es evidente que los auxiliares debían estar menos romanizados que los legionarios. aunque sea antiguo. sino con prisa.12 Además. no obstante. Esa situación puede aquilatarse. y que de ninguna manera pretendían realizar una obra literaria. se traduce de diferentes maneras.9 Es evidente la constatación de una degradación del nivel cultural. y todos ellos proceden del latín. R. para designar una mala fortificación. al grito se le llama «barri-tus» y. aquellos que han sido usados en más de una veintena de ocasiones. son cincuenta y seis. pero tampoco unos animales ignorantes. es necesario añadir que no escribían para la posteridad. salvo el celta (80 nombres). en descargo de los autores de esos documentos. fueron redactados en una verdadera jerigonza.11 que conocemos en particular gracias a las inscripciones y a los textos literarios. pero sólo nos proporciona ciento noventa y dos nombres para trescientos veintiocho hombres. A continuación es el griego el que aporta la mayor contribución. como cualquier otro medio cerrado. se ha constatado un descenso en la calidad de los reclutas en la época de Septimio Severo. el de la ciudad y el de la provincia. y también «derecho privado»): los contactos se establecieron a tres niveles. Lejos de ser aceptada como una prueba de apertura de espíritu. la calidad de los epitafios métricos sufrió una cierta regresión10 y. parece que el ejército siguió la evolución general. la onomástica de los legionarios revela su pertenencia a la romanidad. a insistir en su carencia de cultura. Resumiendo.13 ¿Cómo conciliar esas imágenes contradictorias? Pues teniendo en cuenta dos datos: las clases de unidades y la evolución de las formas de reclutamiento. las «esposas» desplazadas y los niños concebidos durante el servicio obtenían el mismo estatus que su padre cuando éste finalizaba el cumplimiento de sus obligaciones: es decir. La idea principal. y por encima de todo. y que era necesario. Un hombre ya casado en el momento del consejo de revisión veía suspendida su unión todo el tiempo que duraba el servicio de armas. sobre todo. ejercían funciones administrativas. numerosos legados ejercieron así el patronato de ciudades que se encontraban en la zona situada bajo su control. aquella sobre la que conviene insistir. las ciudades buscaban la protección del comandante de la legión o del ejército más próximo.20 Se reconocían por sus títulos en las inscripciones: praefectus gentis y. puesto que tanto las alas como las cohortes fueron acogiendo un número cada vez menor de desplazados. por tanto. La parte más original de sus actividades en ese campo implicaba a los nómadas. ya hemos hecho mención de algunos hechos en el capítulo precedente. que muestra una clara vocación de poder político. difundió ampliamente la ciuitas romana. el reclutamiento se hacía difícil.15 Por otra parte. reclutaban auxiliares. en primer lugar entre los propios militares. Pero los militares no intervenían solamente en los municipios y las colonias. es preciso recordar una práctica muy original que venía recogida en la expresión ius postliminii. por una u otra razón. El ejército y la municipalización El ejército intervenía también en la vida de las ciudades.17 A veces. Las familias de los soldados también se beneficiaban de esa generosidad. Las operaciones de «centuriación» y. sin duda. pero es necesario recordar que esa práctica perdió su eficacia. en Lámbese. se le otorgaba siempre a quienes no la poseían en el momento en que finalizaban su servicio en las tropas auxiliares.19 trataban de fijar en un lugar a las poblaciones móviles. perpetua amenaza para los sedentarios. praefectus nationis. motivaciones de tipo municipal y fiscal. En cualquier época. puesto que allí existía una «curia de veteranos». Finalmente. que servían. se le concedía a los jóvenes que se alistaban como voluntarios en las legiones. si se evadía o recuperaba la libertad de una u otra manera. los soldados engendraban ciudadanos. algunos oficiales recibían misiones que no dejaban de ser de carácter civil.El derecho y el soldado En lo que concierne a los simples particulares.21 . les estaba reservada una división del cuerpo político. una prueba de esa legislación. pero volvía a tener efecto inmediatamente después de su licencia. no obstante. Además. A menudo. Los «diplomas militares» ofrecen. velaban por el mantenimiento del orden público y.16 En cualquier momento en que un romano caía en manos del enemigo perdía su estatus por el propio hecho de su cautiverio: el Estado ya no le reconocía como suyo. puesto que efectuaban el census:18 preparaban las listas de ciudadanos y no ciudadanos. si era necesario. algunos oficiales recibían la misión de controlar estrechamente a este o aquel grupo. vigilar de cerca. para que acabasen por ser sometidas en un tiempo más o menos breve. En aquellos periodos en los que. de acantonamiento de tribus. al objeto del reclutamiento. y esa reglamentación constituía una garantía para la mujer y para su descendencia. Ya se ha dicho que los veteranos quedaban vinculados al orden de los decuriones. pero que quizá tuvieran también. Pero. ingresando en el medio de los notables. recobraba la totalidad de sus derechos. más raramente. como la recepción del impuesto. es la de que el ejército ha funcionado como una máquina de fabricación de ciudadanos romanos. en Numidia. . en fin. LAS MENTALIDADES COLECTIVAS Las semblanzas y las diferencias entre los militares de graduación y los plebeyos se evidenciaban también en las mentalidades colectivas. Lo mismo que muchos de sus contemporáneos. ¡piénsese en el papel del lixal): estos últimos se distraían a la manera de los demás plebeyos. al igual que cualquiera de las personas del entorno. sin embargo. los legados ejercían a la vez las funciones de gobernadores y de jefes del ejército. pero poniendo el acento en los aspectos menos refinados y más brutales de los espectáculos. se piensa. según hemos visto. debemos recordar que esas construcciones se dedicaban también a finalidades profesionales. Apenas se encuentran teatros en la proximidad de los campamentos y. ¡Bebed. pero con ciertos matices: en primer lugar. las de Vindonissa. las tabletas de Vindolanda. Los baños ofrecían otra válvula de escape muy buscada. aunque sirvieran en la infantería. En el conjunto del Imperio. las cacerías y los combates de gladiadores atraían a los legionarios. En efecto.22 El ejército y la provincialización En sus niveles más elevados. en Panonia. apreciaban la buena comida y el vino: «. hasta el punto de que todos los grandes campamentos acabaron por contar con termas25 en el interior del recinto. Allí hemos visto la importancia de la riqueza. como ya se ha dicho. Durante toda mi vida. en Hispania. sin que se pueda diferenciar con claridad entre esas dos clases de actividades. por ejemplo. Esas similitudes y diferencias se evidenciaban en la elección del tiempo libre (algo tan importante para los militares.26 conocidas gracias a las inscripciones y a la correspondencia que nos han proporcionado fuentes jurídicas (el Código Justiniano). y también los ostraka de Bu Njem. sobre los escenarios no sólo se representaban obras con pretensiones intelectuales. al menos en sus zonas fronterizas. el ejército desempeñaba también un papel en la vida provincial.. ¿Y es posible explicar el pasado de Britania o de las Germanias sin mencionar sus guarniciones? De hecho. LOS MODOS DE VIDA Por otra parte. Por el contrario. así como papiros egipcios. desempeñaba también un papel en la promoción de los simples particulares. como en el caso de Aquincum (Budapest) y Carnuntum (Petronell).Y. la práctica de su oficio les llevaba a primar algunos aspectos del mundo de su tiempo. y sabían admirar un buen caballo. y..» Eso aconsejaba en su epitafio27 un veterano de la V Legión Gallica. a preferir ciertas actividades y maneras de pensar. por otra parte. he bebido con placer. o en Numidia y la III Augusta. entre civiles y militares pueden observarse vínculos más numerosos y complejos: el derecho y las instituciones no lo explican todo. los soldados rasos pertenecían a la plebe y adoptaban sus gustos. de la vida profesional y de la religión. en Arabia ligada a la III Cirenaica. o incluso los documentos del Mons Claudianus antes mencionados. los canabae se transformaban finalmente en municipios e incluso en colonias. la organización militar había estado vinculada a la provincialización de la Península y a la vida municipal. pues. Un libro reciente23 se ha esforzado en demostrar cómo. unos y otros compartían un mismo género de vida. hasta el punto de que en ocasiones se encontraban dos anfiteatros24 en las ciudades provistas de guarnición.. Por otra parte. si no. realizar la instrucción. eran sensibles a los animales. vosotros que estáis vivos!. Ya se ha dicho suficientemente que la historia de determinadas regiones se confundía con la de las legiones estacionadas en ellas. . los soldados concedían gran importancia a la familia. Los soldados pertenecían. La vida religiosa Los romanos se autoproclamaban el pueblo más piadoso del mundo. pues. y era esa actitud. en aquella situación relativamente fácil gracias a los salarios. Le Bonniec32 había mostrado esos vínculos en un artículo ya clásico. Deseaba contemplar la desnudez de las Ninfas. la instrucción y la disciplina. y las he visto. seguramente.»29 Por otra parte. El gusto por las armas y la preocupación por los dioses constituían. el anfiteatro y la vida militar marcaban su vida cotidiana. y me he sentado. Era preciso saber apreciarlos. Y como la promoción tenían que avalarla los jefes. se lo agradecemos. y los he tenido. Deseaba sentarme en un lugar de paz. al medio de los plebeyos. Ese estado se remontaba de hecho a una época anterior. Deseaba obtener todas las ventajas financieras del primipilato. y hacérselo saber. y. poco a poco. En la inscripción que acabamos de citar queda claro que el acceso al grado de primipilo sólo se concebía vinculado de inmediato a «las ventajas financieras» (con esa expresión traducimos en el texto la palabra latina commoda).enterrado en Antioquía de Pisidia. y así ha sido. esa pietas. Es evidente que los aspectos profesionales ejercían un gran peso sobre los espíritus. junto con el derecho y el respeto por la tierra.30 La guerra no puede analizarse separada de la religión. En su sepultura. la promoción y la carrera ocupaban un lugar importante. la que explicaba la facilidad de sus conquistas y las justificaba. el emperador. los cuatro elementos más conocidos y más importantes de las «mentalidades colectivas» ya estudiadas. En ese medio.33 Los FIELES . preocupación permanente para todos. un primipilo anónimo resumía así su vida y sus preocupaciones:28 Deseaba tener cadáveres de dacios. aunque sin duda menos que el dinero. y esos elementos diversos han ejercido su influencia unos sobre otros: el derecho militar romano. como muestra esta inscripción hallada en Egipto: «¡Viva el decurión Caesius! ¡Es un valiente! Todos nosotros. Esos hombres. se interesa sobre todo por la época republicana. como también. compañeros de armas. en ocasiones no sin adulación. el salario. incluso aunque prefirieran los aspectos más brutales y menos refinados de la civilización del Alto Imperio: el latín. es suficiente echarle un vistazo a una muestra de epigrafía para comprobar hasta qué punto se veneraba al comandante supremo del ejército romano. y las he obtenido. Existían matices que traducían las diferencias entre los distintos tipos de unidades. especialmente a través de las nociones de disciplina y de juramento. los rangos ejercían un peso importante sobre las mentalidades. pero su análisis. Deseaba conseguir triunfos brillantes. se hallaba en su totalidad impregnado de religión. estaban además bastante bien romanizados. que debían velar también por que no se descuidase el servicio. quizá a los orígenes de Roma. evidentemente breve.31 H. llegamos a delimitar con mayor precisión el lugar que ocupaban en la sociedad. puestos bajo su responsabilidad. En cuanto a la mentalidad. no podemos descuidar aquello que constituía lo más esencial: la piedad. es decir. Es evidente que las impregnaba. los soldados percibían lo divino como cualquier otra persona de su tiempo. en Numidia. Por otra parte. Le Glay ha llamado la atención sobre ese tema. una persona a título personal ofrecía una consagración. la religión no afectara a las sensibilidades. recurrían a los «sincretismos de asociación». La percepción de lo divino Otra cuestión que se nos plantea es la de saber cómo percibían los soldados lo divino. que eran sagrados. o cualquier otra cosa. a la Fortuna. a los Destinos. Hemos visto anteriormente que cada unidad incluía una verdadera estructura clerical.37 es decir. Pero el ejército mostraba lo mejor de sí mismo en ese campo siguiendo la vía oficial. con ello. . un sacrificador. el devoto de Esculapio adquiría un altar o una estatua. Después de lo que ya se ha dicho. se hará una ofrenda a Esculapio. aseguraba la protección de los estandartes. el más bueno y más grande. a Minerva. buscaban a veces una protección individual. y sin duda grababan su nombre al lado. pues se la percibía más como una obligación colectiva que individual. a Epona. a Mercurio. a Marte. Sin embargo. a la Salud. los dioses son buenos (boni) y hospitalarios (hospites) y garantizan la salud (salutares). a Silvano. pero con la intermediación de la jerarquía. que incluía un arúspice. a las Madres Sulevias y al Genio de la guardia de corps del emperador. y debido a los peligros a que les exponía su oficio.»35 Este personaje anónimo había expuesto el texto cerca de un tronco durante algún tiempo. es cierto que aún más a principios del Imperio que en el siglo III.34 Se plantean de entrada dos cuestiones. los fieles. a Juno. Quizá más que los civiles. sus compañeros ponían una moneda cada uno. respetando el principio de la jerarquía y comportándose como cuerpo constituido.. sino como un elemento del grupo. y no ha sido hasta muy recientemente que M. y a través también de un panteón antropomorfo. pero son también compasivos (iuuantes). el simple soldado no se conducía como un individuo aislado. a la Felicidad. formando parte del servicio.. El documento se encontró en un pozo del Gran Campamento de Lámbese. pues muestra cómo se desarrollaba un acto de piedad colectiva. Un estudio reciente36 ha demostrado que el primipilo desempeñaba aquí un papel privilegiado: en particular. los nu-mina. a Hércules. Raramente.»38 La fórmula más segura era la de dirigirse «a todos los dioses y a todas las diosas». los epítetos empleados muestran también esa originalidad: ciertamente. y recibía la responsabilidad de hacer grabar las dedicatorias oficiales. a la Victoria. Cuando la escudilla estaba llena. etc. Además. a Diana. Merece citarse aquí una inscripción que ha escapado a la atención de numerosos investigadores. especialmente a principios del Imperio —en el siglo III se aprecia una cierta evolución en ese tema—. a las divinidades del campo de maniobras. y procedía de un legionario que había tomado la iniciativa: «Los hombres piadosos que quieran entregar su óbolo a Esculapio no tienen más que ponerlo en este tronco. y hacía grabar una inscripción mencionando el nombre del dios y de los diferentes donantes.La historia de la religión romana ha descuidado muy a menudo el elemento humano. y la primera de ellas es la siguiente: ¿quiénes eran? El papel de los oficiales y de la colectividad Los militares reaccionaban en función de su género de vida. eran los comandantes de las unidades los que aparecían más a menudo en las inscripciones religiosas. pues de esa manera se tenía la certeza de no olvidar a nadie. defienden (fautores) y preservan del mal (conseruatores). como dirían los civiles. a través de seres abstractos. a Apolo. En primer lugar. unían dioses a dioses para reforzar la eficacia de sus plegarias: «A Júpiter. sería imposible creer que. un altar. uotum soluit libens mérito o animo = VSLM o A). monitu). el Imperio se hallaba protegido igualmente por una milicia celeste. que eran atendidas. a menudo las ofrendas eran una obra colectiva: es esta o aquella unidad la que ofrece una estatua. Bajo el Imperio. aquellos que marcaban el ritmo de las campañas. Esa complejidad la han revalorizado D. y los salarios permitían darle una cierta suntuosidad a ese acto. como nos lo muestran fórmulas muy repetidas y a las que los epigrafistas no prestan atención (ex uoto. Cuando Adriano llegó a Africa para realizar la inspección de las tropas. la constitución del ejército estaba marcada por un juramento-sacramento (sacramentum).42 las mismas escenas se repiten en la Columna Aureliana. Así. tenían un contenido exclusivamente militar.43 En el siglo III. durante las campañas germánicas de Marco Aurelio. Antes hemos citado a aquel primipilo anónimo que tuvo la fortuna de «ver a las Ninfas desnudas». su sola presencia provocó un primer «milagro de la lluvia». En la Columna Trajana se observa cómo el emperador inicia cada campaña con una suovetauri-lia. donde además intervino entonces un «milagro del rayo».Esos múltiples poderes testimonian la omnipotencia de sus poseedores. los soldados celebraban varios ritos. en ese caso. pero con las dos matizaciones de que hemos hablado anteriormente y que volvemos a encontrar aquí. Los RITOS Para satisfacer a esas potencias. Por otro lado. Muchas inscripciones se han grabado como consecuencia de una aparición (ex uisu) o de una orden (iussu. pues también se aplicó al limes. Por una parte. Los fieles dirigían sus peticiones. y debían a continuación satisfacer sus votos. un cordero y un toro. en Messad.40 Para los militares. Se conoce muy bien en el caso del pomoerium.39 Ese fenómeno se repitió en circunstancias dramáticas. la noción de sagrado adquiría también una dimensión espacial: el mundo romano poseía fronteras que estaban colocadas bajo la protección de los dioses. Estamos aquí también ante un aspecto muy importante y muy descuidado de la religión romana: la divinidad es activa y los hombres pueden constatarlo. el tribuno Tarentius oficiaba en nombre de los veintitrés hombres de la XX Cohorte de los Palmirianos que se hallaban presentes: hizo quemar algunos granos de incienso. ese valor sufrió una transferencia. según muestra una pintura. 45 compromiso .41 Por tanto. que se manifiesta permanentemente a través de milagros. existían ya desde la época republicana.44 Los ritos guerreros Algunos ritos. los militares se comportaban como todos los plebeyos. sacrificio de un cerdo. son normalmente los oficiales quienes ofician en nombre de todos. cometían un sacrilegio y se exponían a la cólera de los dioses de Roma. en DuraEuropos. que se ejecutaba al son de la música militar y que finalizaba con la inmolación de nuevas víctimas. Se trata de los ritos cívicos. pero habían sufrido una inevitable evolución. Breeze y B. una escena análoga está reproducida en Numidia. Dobson en un libro dedicado al muro que Adriano hizo construir en Britania. límite sagrado de la ciudad en la época republicana. J. Los ritos cívicos Algunos ritos los practicaban todos los hombres libres de aquella época. a la zona fronteriza que era bastante más que una barrera militar y que poseía también un valor jurídico y religioso: cuando los bárbaros la franqueaban. un monumento de culto cualquiera o un templo. en el año 128. las divinidades a las que se tenía mayor devoción fueron Venus. los vencedores dejaban sobre el campo de batalla un trofeo. Determinados ritos trataban de limpiar de toda mácula el campamento. no se detuvo en su ímpetu antes de haber alcanzado lo alto del muro y de poner al enemigo en derrota. que . ese acto sufrió una relativa laicización (el sacramentum se convierte en un simple iusiurandum). endeble. Flavio Josefo describe de esa forma la hazaña de un militar que se «sacrifica» durante un asedio. no comprende el sentido religioso de ese acto. elevaban a los dioses una ofrenda para su propia derrota. un sirio llamado Sabino. el equus October).. Fue el primero en alzarse: "César —dijo—. En los inicios del Imperio. Hago votos para que tu fortuna acompañe mi fuerza y mi voluntad. sin duda bajo los efectos de la crisis.. te hago el don de mi persona con gozo y seré el primero en poner el pie sobre la muralla. quedó enterrado por los proyectiles: héroe digno. por el contrario. se distinguió: tenía una fuerza y un coraje notables. No se podían iniciar las hostilidades en un día nefasto o sin alcanzar el acuerdo de los dioses. antes de expirar.47 la ceremonia (lustratio) iba acompañada de una suovetaurilia.46 Después. apenas está atestiguada en el Impelió. las enseñas. aunque siguiendo una evolución. en el que sólo ve una acción de bravura sin igual: «Un hombre que servía en las cohortes auxiliares. A continuación. descarnado. El emperador Claudio II (268-270) se «sacrificaría» todavía de esa forma por el bien del Estado. convenía honrar a los dioses. el contenido sagrado se reafirmó de nuevo. era necesario purificarlo. y el acto. mal comprendido a menudo por quienes lo describen. sepas que no me sorprenderé por mi fracaso. 40a).. XXXVIII. ese oficial se precipitaba en medio de los enemigos que. Esa ofrenda se podía perennizar fundiéndola en bronce o esculpiéndola en mármol. sino que he elegido deliberadamente morir por ti. se enterraba a las víctimas52 celebrando todos los ritos tradicionales: el culto a los muertos formaba una parte integral del paganismo. que domina sobre un montón de armas arrebatadas a los vencidos o no (lám. El planteamiento de una batalla debía obedecer también a cierto número de preceptos.que vinculaba al soldado al general y al emperador en presencia de los dioses. habitaba un alma de héroe. a juzgar por su físico. de origen griego e introducido tardíamente en Roma. y quizá también por influencia de la competencia monoteísta. estaba constituido por un maniquí equipado como un soldado. después de haber llevado a cabo su empresa. cayó sobre ella de cabeza. se trataba del sacrificio supremo consentido por el general cuando se encontraba en situación desesperada. al darle muerte. Los feciales declaraban la guerra y se abrían las puertas del templo de Jano. finalmente.49 Pero. las armas (armilustrium) y las trompetas (tubilustrium). Ceremonias análogas señalaban igualmente el fin de cada periodo bélico (en la época republicana se practicaba el sacrificio de un caballo en octubre.. finalmente. por su bravura. puesto que a partir de entonces son soldados rasos quienes ofrendan sus vidas. habiendo tropezado contra una piedra. pero en ese cuerpo. Si la euocatio.53 Ese monumento. tampoco le hubiera tomado por un soldado ordinario: era negro de piel. Augusto puso el acento en la Victoria. en el siglo m. perduró. con el Principado. avanzando contra los proyectiles y acribillado por los disparos. de alguna manera se «democratiza». que es judío. merecedor de mejor suerte. mediante una especie de «Te Deum». el llamamiento a Roma de los dioses del adversario. antes de que el ejército penetrara en territorio enemigo. después. el éxito había coronado la acción de las armas romanas. la deuotio. ese movimiento de reacción no dejó de plantear algunos problemas de conciencia a los cristianos que vestían uniforme. A partir de Sila. Se les daba las gracias de inmediato. vinculada a la Fortuna-Tiché. nada pesado y demasiado menudo para la fuerza de que hacía gala.» Cuando.48 se aseguraban ese apoyo mediante la lectura de los auspicios o por el examen de las entrañas de las víctimas. pero si el destino no ve con buenos ojos mi empresa. cualquiera que le hubiera conocido antes de ese momento. Este héroe. Marte y la Victoria. no obstante.. Sin embargo. resbaló y. dejó caer el brazo y. pero cuya muerte se halla relacionada con su empresa. lleno de heridas. casi no se emplea ni siquiera esa palabra. Bajo la República.50 pero el historiador.51 Después.Sabino. donde se hallan acompañados por la Victoria. En el fondo.57 era una celebración religiosa que formaba parte de la categoría de las procesiones. pues encarnaba a Júpiter: subido en un carro. simbolizada por la presencia. llevaba en las manos un cetro coronado por un águila y un ramo de laurel. Esa ceremonia confería a su celebrante un carisma importantísimo. Si. quienes debían burlarse de su jefe para rebajar la envidia que podrían llegar a sentir los dioses (a César se le dijo. y se halla incompleto (faltan fundamentalmente los tres últimos meses del año). en cualquier caso. marchaban los senadores y los soldados. tomado del templo de Jerusalén.60 El calendario Esas celebraciones sólo tenían lugar en tiempos de guerra. la devoción. sin duda entre el 225 y el 227. el triunfo quedó reservado a los emperadores y a los miembros de su familia. aclamándolo como «imperator» la misma tarde de la batalla. El general victorioso constituía el elemento esencial. después de una investigación. 40). esta procesión. del Estado y del ejército. a fin de no provocar los celos del verdadero Júpiter. Después. del famoso candelabro de siete brazos59 (lám. se le revestía con una túnica púrpura. los soldados podían darle las gracias a un general que les hubiera mandado bien. lo siguiente: «Hombre de todas las mujeres. ésta de oro. el Senado ratificaba aquella decisión. situado tras él. En Dura-Europos se ha encontrado el calendario de la XX Cohorte de los Palmirianos.61 El texto de ese papiro fue redactado entre el 224 y el 235.56 El triunfo. A los militares les conciernen particularmente tres clases de festividades: del emperador. En cuanto a los buenos generales.55 No es seguro que durante el Imperio se hayan seguido siempre estas reglas y. que no era más que un hombre. que partía del Campo de Marte y pasaba por el Foro antes de llegar al Capitolio. pues eran el Genio y el Numen del príncipe los que habían asegurado la victoria. El más impresionante de ellos fue erigido por Trajano en Adam-Klissi. puesta bajo una toga sembrada de estrellas doradas. El celebrado por Germánico en el 18 dC. Augusto se apropió rápidamente y para su único provecho del beneficio de esa ceremonia. así como las víctimas del sacrificio. mujer de todos los hombres. El calendario militar de Dura-Europos . el vencedor tenía derecho al triunfo. tuvieron que consolarse con los ornamentos triunfales. en persona o representados por símbolos. recordaba la humillación de los germanos. llevaba otra corona. El último particular en recibir ese honor fue Cornelio Balbo. Durante la crisis del siglo m. En la República. y se consagraron menos trofeos. por ejemplo.58 Pero el más interesante y conocido sea quizá el esculpido en el arco de Tito que domina el Foro romano: recuerda la derrota de los judíos. en el 19 aC. los roxolanos y los bastamos.54 Y eso no es todo. Pero los soldados no debían olvidar a los dioses cuando reinaba la paz. y un esclavo pequeño. en medio del botín. Descansa sobre un zócalo circular y conmemora la venganza que el soberano ha cobrado sobre los dacios.revelaba el carisma imperial. los dioses quedaron olvidados ante el absolutismo imperial. Pueden verse otros en la Columna Trajana y en la Aureliana. A continuación seguían también el botín y los vencidos. repitiendo. Con este nuevo héroe. Poseemos numerosas descripciones de triunfos. XXXIX. estaba orientada por entero a la inmolación de aquéllas. portaba en la frente una corona hecha con hojas de la misma planta. aunque el soberano no hubiera estado presente en el campo de batalla. el Genio de Augusto. Trajano regresó a la ortodoxia republicana: la Victoria es un don de la Virtud. organizado por un curador.»). An. I-Ioey y W. Yale cl.. 5 y XXVI. O. Snyder.. CL.° (?) día de los idus Aniversario (natalis) de una 8 (?) enero de enero 3. 26 y 46. 1952. El calendario militar de Dura-Europos (continuación) Fechas romanas Fechas cristianas Celebraciones y obseivaciones .Fechas romanas Fechas cristianas Celebraciones y observaciones Calendas de enero 1 enero ? 3. A. 4.cr día de las nonas de enero 3 enero Votos 7. XXIV. D. S. Tácito. A. VII. Suetonio. IX. R. Victoria del diuus Severo y acceso al poder (imperium) del diuus Trajano 4 febrero de febrero Acceso al poder del diuus Caracalla Calendas de marzo 1 marzo Aniversario de Marte victorioso Nonas de marzo 7 marzo Acceso al poder del diuus Marco Aurelio y del diuus L.. Tib. St. Fink. Seius. Nock.° día de las calendas suegro del emperador 24 enero de febrero 5. 20." día de las calendas Aniversario del diuus Adriano 28 enero de febrero Vísperas de las nonas Aniversario de L.er (?) día de los idus diosa anónima 11 (?) enero de enero 9. XI. Feríale Duranum.° día de los idus de enero 7 enero Licénciamiento (missio) y entrega de salarios 6. 3. 61.. pp. 1940. Hanard Th. XLV. F. Vero 60. Rev. 187-252. IV. 3.° día de las calendas de 20 mayo El diuus Septimio Severo aclamado Imperator junio 9.° día de los idus de abril 9 abril Acceso al poder del diuus Septimio Severo 3.° día de los idus de mayo 10 mayo Rosalia signorum (fiesta de los estandartes). padre de la patria y sumo pontífice 14.° día de los idus de junio 9 junio Fiesta de Vesta 6.° día de las calendas de mayo 26 abril Aniversario del diuus Marco Aurelio Nonas (?) de mayo 7 (?) mayo Aniversario de la diua Maesa 6.° día de las calendas de 19 marzo Quincuatrías (fiestas en honor abril Víspera de las nonas de abril de Minerva) 4 abril Aniversario del diuus Caracalla 5.° día de los idus de mayo 12 mayo Juegos en el circo en honor de Marte 12.er día de los idus de abril 11 abril Aniversario del diuus Septimio Severo 11.er día de los idus de marzo Víspera de los idus de marzo 13 marzo Alejandro Severo es aclamado Imperator 14 marzo Alejandro Severo se convierte en Augusto.° día de las calendas de jimio 23 mayo Aniversario de Germánico Víspera de las calendas 31 mayo Rosalia signorum (véase 10 de junio de mayo) 5. véase 31 de mayo 4.° día de las calendas Aniversario de la Ciudad de 21 abril de mayo Roma 6.° (?) día las calendas de 26 (?) Alejandro Severo recibe el título de César y toma la toga viril . ° (?) día de las nonas de julio 4 (?) julio Aniversario de la diua Matidia. sobrina de Trajano 6.. hermana de Trajano Víspera de las calendas 31 agosto Aniversario del diuus de septiembre 7.] de las calendas 14-28 agosto Aniversario de la emperatriz de septiembre Mamaea ídem 15-28 agosto ? ídem 16-30 agosto Aniversario de la diua Marciana.° día de los idus de julio 10 julio Acceso al poder del diuus Antonino Pío 4." (?) día de los idus de septiembre Cómodo 7 (?) septiembre Entrega del salario 14.° día de las calendas Aniversario del diuus Trajano 18 septiembre de octubre (¿y acceso al poder del diuus Nerva?) .° día de las calendas de 23 julio agosto Fiesta de Neptuno Calendas de agosto 1 agosto Aniversario del diuus Claudio y del diuus Pertinax Nonas de agosto 5 agosto Juegos en el circo en honor de Salus El calendario militar de Dura-Europos (continuación) Fechas romanas Fechas cristianas Celebraciones y observaciones [..° día de los idus de julio 12 julio Aniversario del diuus César 10.junio junio Calendas de julio 1 julio Alejandro Severo designado para su primer consulado 4. El estudio del panteón honrado por los soldados confirma esa tendencia.° (?) día de las calendas 20-22 septiembr e Aniversario de la diua de octubre Faustina 9. Si su hermana y esposa. recordaba que era él quien detenía a los enemigos. lo que le acercaba al Balidir local.° día de las calendas Aniversario del diuus 23 septiembre de octubre Augusto 16. su hija Minerva. que les asistían en su vida cotidiana. sus héroes60 y dioses eran los mismos que los de sus coetáneos. ualens. Júpiter. el de stator.62 y más aún en las batallas.° día de las calendas 19 septiembre Aniversario del diuus de octubre Antonino Pío 12-10. y también entre las que ocupaban África. quien desde siempre ayudaba a los romanos en los combates y que no seiba olvidado en el Alto Imperio. salvo en un punto: dedicaban una mayor atención. se ganaba los votos de los empleados de la contabilidad y de los trom-petistas que hacían resonar los instrumentos de metal. esas diversas celebraciones priman a las deidades oficiales. a las potencias susceptibles de protegerles en el ejercicio de su difícil tarea. notablemente en el ejército de África. poseía una naturaleza campestre en la tradición italiana. llevaba diversos epítetos que evocaban su papel: el más antiguo en la Vrbs. las tropas de Panonia le reconocían ese mérito). en particular en el campo de maniobras. su éxito se extendió a los pretorianos. antes de un conflicto era conveniente abrir las puertas de su templo. cuyo jefe. como depulsor rechazaba al adversario (en particular. Genios y enseñas.64 Otro dios. Silvano. por ejemplo. era menos venerada en los campamentos. entre las que recordaba a Vetiri.61 dii militares. la reina Juno.° día de las calendas de enero 17 diciembre Fiesta de Saturno EL PANTEÓN DE LOS SOLDADOS Ya sean ritos bélicos o festividades simplemente militares. era también valiente. que le pusieron como apelativo el de castrensis. Así sucede con la Tríada Capitolina.13. más interés (y eso es perfectamente normal). como conseruator protegía la patria. pero más militarizada para las tropas de Panonia.63 Podemos distinguir aquí cuatro grupos principales: grandes dioses. Los dioses militares de tradición romana Los combatientes esperaban una particular protección de un conjunto de potencias llamadas «dioses militares». ejercían dos funciones principales: procuraban alimento y seguridad. la poliade (protectora de la Ciudad) en Roma. Jano. principios divinizados. estos últimos se comportaban en ese campo como todos los habitantes del Imperio. Precisemos también desde ahora —aunque deberemos volver sobre ello— que los hombres que servían en los numeri conservaban una religiosidad de un carácter nacional más marcado. con el fin de que pudiese . Cuando se trata de grandes dioses antropomorfos es necesario recordar de entrada que todos. En esta lista había algunos de los grandes dioses que más consideración habían alcanzado. o casi todos. Antes de la batalla se suplicaba a esta diosa.65 En Britania.72 Y eso no es todo. muy rica también en significado. otros principios insistían en el papel desempeñado por los humanos. que. Esa Disciplina no podía adquirirse sin la Virtud. emblema y símbolo sagrado de la unidad. favorito de Cómodo y patrón de Lepcis Magna. que los lares. el más reverenciado era Marte. de la Victoria de Augusto o de los Augustos (Victoria Augusti o Augustorum).67 monumentos consagrados. antiguo epíteto que insistía en su carácter guerrero.66 Una de las particularidades de la religión romana consistía en reservar mi buen lugar en su panteón a abstracciones divinizadas (los griegos han conocido esa práctica. el Honor del Águila. en las legiones. Esa palabra. como se practicaba en la Francia del siglo xvn. el Hércules grecorromano. se acuñaban monedas en su honor (lám. pero le han concedido menor importancia). maestro de armas. no se volvían a cerrar hasta que se alcanzaba la paz. así. en numerosos casos. Y. Venus aseguraba la victoria. El nombre de esta última divinidad no debe tomarse en el sentido moderno del término. momento en que se le denominaba campester. Hércules obtuvo gran difusión entre los ejércitos de Germania. civil y militar.71 hemos visto anteriormente el doble significado de Disciplina. implicando así el «coraje». Pero. potensJ. el respeto a un código de conducta. No obstante. es decir. vigilaba el campo de maniobras. honrado hasta alcanzar su punto máximo en el Oriente mediterráneo de la época helenística bajo el nombre de Tyché. La Victoria y la Fortuna manifestaban la omnipotencia de los dioses. del destino. ante un semidiós. representada bajo la apariencia de una mujer alada que tiende mía corona. y no se olvidaban de añadirla a su panteón. 39) y se le ofrecían altares. para todos. expresaba la gloria vinculada al ejercicio de una función o al trato con un personaje de alto rango o con un ser divino. como ya hemos visto. a la tríada Marte-Venus-Victoria. divinidad emparentada con la persona imperial. designaba en primer lugar una actitud individual. y de ninguna manera en su significado financiero: se trataba del azar. los primipilos celebraban el Honos Aquilae. y se le daban las gracias después.68 a veces. el ser «viril»). que recordaba el papel desempeñado por el o los soberanos en un éxito de las armas romanas. Los soldados colocaban de buen grado sus estatuas en los límites de los campamentos. Las inscripciones y las monedas las mencionan a menudo. dirigía también el servicio militar (militiae. No obstante. El Honor (Monos) representaba la última abstracción importante que nos quedaba por señalar. donde les recordaba a Donar —en los del Danubio— en África y también en Roma. ella misma era la Victoria. A los dioses antropomorfos y a los principios venía a añadirse una tercera categoría de . quedó algo desdibujado. se decía simplemente que era miliums. notablemente en el siglo ni. «ciencia» y «obediencia». también fueron calificados de militares. el servicio del Estado bajo sus dos formas. De igual manera. que era la característica del hombre (el uir.69 En las inscripciones conviene distinguir la Victoria Augusta (Victoria Augusta). donde había tomado el lugar de un dios indígena. sólo se la asociaba con Marte. la ciudad de Septimio Severo y de Caracalla. Iba en muchas ocasiones flanqueada por dos trofeos. era Gradiuus. entre los pretorianos y los equites singulares Augusti. A propósito de la instrucción. más a menudo. podía hacerse acompañar por el Feliz Desenlace (Bonus Euentus) y sobre todo por la Fortuna70 (Fortuna). XXXVIII. La más importante de esas potencias fue la Victoria. Pero la Victoria no iba sola. finalmente. Los militares debían asimismo tener Piedad (Pietas) para obtener la Victoria. Añadamos. otra acepción del término. protectores de las encrucijadas y los recintos domésticos.presentarse en el campo de batalla. la zona central del campamento. el de las enseñas. los locales de los colegios (escuelas) y la tribuna del legado.™ Otros Genios77 velaban por el hospital. de la turma y de la centuria. seres bastante análogos a los ángeles de la guarda del catolicismo. Fuera de los campamentos se conocen otros que protegían los puestos de policía (statio-nes) y los campos de maniobras (campi). los de los frumentarii y de los equites singulares Angustí. sino a grupos humanos.79 y que se hallaban depositadas en una capilla. de las que se celebraban los an i versar ios. se hallaban vinculados a edificios y. Particularmente. del numerus. al águila de la legión80 se la honraba con ocasión de su aniversario. así como. donde descansaban al lado de la imagen (¿o imágenes?) del emperador (¿o de los emperadores?). Los emblemas de las legiones83 Unidades Siglos i y a Galieno Victorino Carausio I Adiutrix Capricornio Capricornio — — Pegaso Pegaso — — Jabalí Jabalí — — ■- I Itálica I Minervia I Adiutrix Toro Toro Bos marinus — — Minerva Minerva Camero Carnero Camero — -- — — — Capricornio Capricornio .75 76 así como a la vivienda del general. Se les puede clasificar en dos grandes categorías. una suovetaurilia celebrada al son de la doble flauta. de la cohorte. los depósitos de archivos. conviene no olvidar un último culto típicamente militar. así como a los uexilla. el natalis aquilae. al campamento. del ala.protectores: se trataba de los Genios. sin olvidar. los almacenes.78 y en primer lugar a los soldados en general. Así aparecen testimonios de los Genios de los soldados. y a través de su Honos. sobre todo. de la cohorte. Unos ejercían una función «topográfica». según acabamos de ver. el pretorio o el augural. no a lugares. entre los auxiliares. de la legión. pero pueden utilizarse otras fuentes para conocerlos mejor. situada en el centro de los principia.74 inaugurado con un sacrificio. A los signa se les festejaba y se les cubría de flores en los Rosalia. en Roma.73 que era un espacio sagrado. de la centuria y de los principales. Y esta lista no pretende ni mucho menos ser exhaustiva. Cada águila de la legión era portadora de símbolos que se mostraban en esas celebraciones. Otros genios se hallaban vinculados. En cualquier caso. Las monedas acuñadas en la crisis del siglo ni muestran que la elección de esos emblemas quizá fue variando. donde estaban asociados con los dii campestres. la aedes signo-rum. II Adiutrix II Augusta II Itálica — — Pegaso ■- — Capricornio — — Capricornio Pegaso — — — Marte — — — Loba Loba y gemelos — — Capricornio Capricornio — — Cigüeña — — Jabalí Jabalí Pegaso — Centauro II Parta II Trajana Centauro Centauro Hércules Hércules Capricornio III Augusta Pegaso Cigüeña III Gallica III Itálica Toro Cigüeña IV Flavia León León León León IV Macedónica Toro — — — Capricornio — — — Toro Águila Toro — — — — Toro Toro — Toro León — — — Toro Toro — Toro V Macedónica Águila VI Victrix Toro VII Claudia VIII Augusta . por ejemplo. 1980. 212. A. Rene]. H. von Domaszewski. M.Toro X Fretensis Jabalí — Toro — X Gemina Toro Toro — — XI Claudia Neptuno Neptuno — — XII Fulminata Rayo — — — 83. 1903. Cuites militaires. p. 261263. D. Los emblemas de las legiones (continuación) Unidades Siglos i y n Galieno Victorino Carausio XIII Gemina León León León _ Capricornio XIV Gemina Capricornio Capricornio — Águila XVI Flavia León — -- — — Jabalí Jabalí — — Jabalí XX Valeria Capricornio XXI Rapax Capricornio — Capricornio XXII Primigenia Capricornio Capricornio Capricornio Hércules Néptuno XXX Vlpia Capricornio Neptuno Capricornio Neptuno Júpiter Si a ese catálogo se le añaden los dioses no romanos. 1972. 55. en Azizu. Ch. Parker. pp. Aufsdtze. se puede advertir que el aspecto «profesional» desempeñaba un importante papel en la vida religiosa de los . sobre los que será necesario volver (piénsese. llamado Bonus Puer en latín y que era una especie de Marte árabe). Legions. p. se nos revelan algunos matices y ciertas divergencias en función de las diferentes clases de unidades. Así está representado todo el panteón del Alto Imperio. es decir. y también toda clase de Genios vinculados a los lugares por los que pasaban los ejércitos. Y lo mismo que hacían todos los habitantes del Imperio. aquellas cuyo carácter bélico se sitúa en un segundo plano. parecen haber quedado vinculados a la conservación de la tradición en Italia. Encontramos aquí una clasificación parecida a la precedente. con grandes divinidades. Esculapio le sucedió en los corazones de los legionarios. y ese culto lo servía un soldado que le estaba especialmente dedicado. se le erigió un amplio santuario.82 «por la victoria del emperador». sin embargo. Su culto se celebraba con la consagración de un altar cada 3 de mayo. Autorizados por . todo eso no tiene nada de original. que vivían a la sombra del soberano. pero fuera del recinto militar. en Lámbese (Numidia). su hermana Diana). en el mismo centro del Gran Campamento de Lámbese existía una Ninfeion. centro de recepción de numerosos desplazados. Una festividad y un juramento celebraban el aniversario del emperador. Y como los soldados servían a menudo lejos de sus ciudades de origen. difícil de medir. su marido. se ofreció un templo a Neptuno y diversas construcciones que atraían a los fíeles desde muy lejos. todos velaban cuidadosamente por rogar a su deus patrius. con influencias griegas o indígenas cuya profundidad es. en ocasiones. y rezaban a Júpiter para que conservara a su soberano (lupiter conse-ruator). Volvemos a encontrar igualmente todas las abstracciones divinizadas honradas por los civiles. en época alta. cereus significa «cirio») y es también ella la que le ha dado a Juno una planta mágica que le permitió engendrar a Marte sin la intervención de Júpiter. especialmente celebrada en época de Adriano y en Oriente. Como puede comprenderse. mostraban un mayor celo que los legionarios: estos últimos. se haya privilegiado una especie de «servicio de salud» divino con Apolo (y en lugar secundario. es Flora81 la que ha entregado a los hombres la miel y la cera (como nombre común. no obstante. esa leyenda explica que se haya establecido un vínculo entre Cereo y el ejército. y continuando en esa ciudad. cuanto más tiempo hacía que no eran ya reclutados en la Vrbs. Se limitaban a formular votos «por la salud del emperador». que debía permitirle regresar a casa. adoptado especialmente por el ejército de África. Los pretorianos.83 El busto imperial se encontraba en la capilla de las enseñas. Hygie o Salus. y los cuerpos menos romanizados. tanto más orgullosos de su título de ciudadanos. Asimismo se elevaban plegarias a la Buena Diosa (Bona Dea). Parece. se confirma aquí la tesis expuesta anteriormente. los auxiliares. el último día de las Floralias. cuando nos enfrentamos al culto imperial. abstracciones y Genios. el imaginifer. en el centro del campamento. por otra parte. conocida también como Buena Salud. Los dioses civiles de tradición romana Esa opinión queda aún mejor ratificada cuando se hace la lista de las divinidades civiles. Un caso específico lo representa el dios itálico Cereo. Pero creemos que lo más importante se halla en otro lugar. así como la diosa Roma. estaban divinizadas. se utilizaba el valor curativo de las aguas que. ciertamente mejor o peor.campamentos. El culto imperial Sin embargo. La voluntad del poder político era por tanto evidente. que. los cultos oficiales y tradicionales ocupaban una plaza sobresaliente en el medio militar. no son demasiado numerosos. calificados de dii patrii. lo hacía incluso antes de penetrar en territorio enemigo y.85 y los hemesenios celebraban el culto al Sol allí donde se encontraran. así como las divinidades bretonas cerca del Muro de Adriano. donde se erigió un templo en honor de Antenocitius y varios textos conmemoraban a sus semejantes (Veteres. en Siria o en Egipto y que entran. en los corazones de los soldados. Ese apego a los protectores del país en que se encontraban las guarniciones revelaba una tradición muy romana: era necesario ponerse siempre bajo la protección de los dioses locales. por tanto. Un segundo grupo de dioses no romanos lo constituyen las divinidades orientales de las que se ha tomado mucho en préstamo. pues se camuflan por la práctica de la interpretado romana. otra para su hermana y esposa Caelestis. Esta mediocridad puede comprobarse en África. los dioses no romanos podían clasificarse en dos grandes grupos. sin duda. en la categoría anterior cuando los encontramos en esas regiones. a Silvano. «a la salida del sol. los colegios actuaron de esa misma manera y muy a menudo se contempla la intervención de los legados (los soldados no se mostraron activos en ese campo más que a partir precisamente de Septimio Severo). Unos pertenecían a los fondos indígenas de las diversas provincias y. donde los legionarios no han legado más que una inscripción honrando a Saturno. y sedujeron . los equites singulares Augusti veneraban a las Matres. aparentemente. Y las emperatrices de la dinastía severa se convirtieron en «madres de los campamentos». la tercera legión le saludó»:87 en este caso se trataba de la celebración de un culto local. Cocidius). No será hasta alrededor del año 200 cuando la domus Augusta se convierte en domus divina y se califica al emperador de «maestro» (do-minus noster). En cuanto a los ilirios. pero es difícil estimar con exactitud su importancia. que los soldados que servían en ese territorio honraban aunque se encontraran de operaciones en Italia. Los dii Mauri obtuvieron un éxito algo mayor en Mauretania. así como a los diui (emperadores divinizados después de su muerte) y a la domus Augusta (la «familia del soberano»). cuando un ejército iniciaba una expedición. dedicado al Sol y venerado en Siria. la mañana de una batalla. por ejemplo. que consistía en latinizar sus nombres. y en Panonia a Sedatus y Trasitus. los palmirianos veneraban en todas partes a Malagbel y a Hieróbolo. en El-Kantara como en Messad. a Apolo y a Diana. Así. por tanto. al menos de forma bastante general. habiéndose relacionado las inscripciones tracias del Esquilino con los pretorianos. En el seno de las legiones.Septimio Severo. es necesario concederles menos importancia de lo que se ha hecho hasta el presente. Es cierto que otras clases de unidades hacían manifestaciones de piedad ante divinidades exóticas.86 se ve cómo el Danubio divinizado vela por las tropas romanas que inician la campaña. los resultados fueron. y alguna más para las Cereres. honraban a Silvano. Los dioses no romanos Es evidente que. a los Suleuiae. según la costumbre de Siria. bastante decepcionantes: no se honraba más que al Genio y al Numen («ángel guardián» y «voluntad actuante») del emperador. Por lo que se refiere al resto. durante la guerra civil que siguió a la muerte de Nerón.88 De hecho. Sólo aquellos militares que servían en los numeri más bárbaros conservaron un vínculo claro con los cultos de sus ancestros: por ejemplo. Belatucadrus. En los países de tradición celta se honró a Epona. quedaba muy poco espacio para los dioses no romanos. sin olvidar a los diversos dioses Augustos. los dioses orientales no se difunden de manera significativa en el ejército romano hasta el siglo III. pues ya habían existido precedentes. Contamos también con pruebas de la vinculación de los hombres de la III Legión Gallica al dios de Hemese. tanto en Dura-Europos84 como en Numidia. Señalemos ya desde el principio que son también indígenas en Anatolia. tanto en la Columna Trajana como en la Aureliana. el iraní. en el Rin y hasta en Britania. En resumen. naturalmente. parece que los cultos orientales. especialmente importante para hombres cuya profesión les exponía a una muerte prematura. pues era en parte concebido como una milicia: el tercero de los siete grados de iniciación daba derecho al título de «soldado (de dios)». O. El principal de ellos fue Mitra. recordaba a Marte. podemos señalar que los militares. El Júpiter de Heliopolis (Baalbek) era «el Angel enviado por Bel».89 en Commagene. A lo sumo.sobre todo en primer lugar a los cuadros. más ricos aún. A continuación debían construir sepulturas coronadas por un monumento funerario o cenotafios. si no se había podido localizar el cadáver. y los soldados se comportaban en ese caso como los civiles. al menos en Africa. Según hemos visto con anterioridad. no habían afectado más que a una parte del ejército romano. al Sol y a la Luna. Los sincretismos de acumulación Nos hubiera gustado decir muchas más cosas sobre un fenómeno muy importante y del que ya hemos hablado anteriormente. podían hacer grabar relieves al lado de las inscripciones que conmemoraban su recuerdo. consiguió fieles en Roma.93 en el siglo I los supervivientes ofrecían estelas. Aquel Ba'al Tarz. y el árabe Azizu. en el Danubio. pero siempre vinculados: la guerra y la provincia de la guarnición. El de Doliché. El culto a los muertos No se puede abandonar un examen del paganismo romano sin recordar el culto a los muertos. Se trataba de una práctica consistente en añadir. tanto cuando celebraban el culto a los grandes dioses como a los muertos. M. procedentes de Egipto. altares en el siglo n. no parece que el culto haya presentado la menor originalidad. la guerra: todos los seres divinos citados intervienen en los combates. llamado en latín Bonus Puer. según hemos visto en la inscripción citada más arriba. un gran número de dioses para reforzar su actividad. Los militares construyeron mithraea. los centuriones conseguían incluso hacerse erigir mausoleos. La pietas imponía a los supervivientes la obligación de enterrar a sus compañeros caídos en combate y celebrar los cultos que marcaba la tradición. etc. la guerra y la patria. En resumen. por ejemplo. Finalmente. era garante del buen orden del cosmos. gracias a sus salarios. de arribada tardía a Occidente. Para quienes morían en el lecho. unos a otros. alcanzaron mayor éxito en el Oriente mediterráneo. Su culto se hallaba asociado al de las enseñas. Isis y Serapis se hallaban a menudo vinculados al culto a las aguas. convertido en Sol invencible. Le Glay90 los ha estudiado de manera general y sólo el ejército de Africa91 ha sido objeto de un inicio de investigación sobre ese tema. a Apolo y a Diana. pero poco conocido: el de los sincretismos. la guerra y la salud. el «Niño Bueno». en otro caso. de origen hitita. En el primer caso se evidencia un carácter único y dominante. se comportaban de la misma manera: conservadores. se constata que los soldados. entre los equiíes singulares Augusti. aparecen dos temas importantes. Los Júpiter sirios conocieron igualmente un gran éxito. mantenían las tradiciones del paganismo romano. y cúpulas en el ill.92 Parece que las series de dioses no se constituían al azar y que se pueden distinguir dos clases de sincretismos. pero había sido ignorado por los poderes oficiales. El cristianismo en el ejército romano . Las tumbas se agrupaban en vastas necrópolis alineadas a lo largo de las rutas que partían del campamento. reforzaba el poder político. Su culto agradaba. 489.° 2. es probable que otros autores hayan inspirado esa decisión.98 algunos escritores han acusado incluso a este movimiento de haber causado el hundimiento de las defensas del Imperio y permitido las invasiones germánicas. era imposible llevar a cabo alguna clase de sincretismo entre los dioses del ejército. En la Apologética. estos últimos no podían celebrar ritos idólatras. Syria.96 Esas persecuciones se explican por varios motivos: desde el punto de vista teológico. por el contrario.. entre la milicia de Cristo y la milicia del emperador. pp. La debilidad de esa penetración ha quedado establecida para el pretorio. p.° 2. VI. El. finalmente. I. En el 174 —y el pagano Dion Casio también creía en ello—. Vegecio. 70-75. en particular Ovidio y Catulo.° 2. Y. lat. pp. una moral exigente hacía sentir la incompatibilidad existente entre el juramento (sacramentum) prestado al Estado y los sacramentos (sacramentum tiene también ese mismo sentido). De hecho. . 7. contaminada a sus ojos casi por entero. II. tan necesarios para mantener la disciplina. 3 Corpus inscr. An. VI.. n. 1989. n. Ec. Les unites auxiliaires en Afrique et Numidie. los Padres de la Iglesia y la apologética antigua exageraron. los soldados se colocaban de buen grado del lado de los perseguidores. 6. Carcopino. VHI.Esa actitud plantea un problema a los historiadores.95 Numerosos soldados sufrieron persecución a lo largo de todo el siglo III. Fr. De hecho. y el Dios de los cristianos. n.167 (una lista que no es exhaustiva). Pero serían Diocleciano y Maximino quienes aplicarían esa política con mayor rigor. n.835. 1 Tácito. Inscr.100 así como para Britania101 y África. 19. Rome. H.. H. Marrou. Mél. IV.° 702 = 12. II. 2 Horacio. en la receptividad de los militares ante la nueva fe. No sería hasta más tarde cuando el cristianismo penetraría en el ejército romano. 1933. 148. Sólo una minoría herética. hasta llegar incluso a aniquilar a la «Legión Tebana». Tertuliano dice en varias ocasiones que sus correligionarios llenaban los campamentos. y el tratado Sobre la corona muestra a un preto-ríano que prefiere morir a realizar sacrificios. Dessau. Le Bohec.128.102 puede ser que Oriente conociera una situación ligeramente distinta.. sel. 4 L. de tal manera que ciertos historiadores han visto en ellos a «objetores de conciencia»97 y desertores..99 buscó el martirio.94 la XII Legión Fulminata habría obtenido de Dios una lluvia milagrosa que salvó al ejército. 55 y 60 (con muchos matices). I. influida por el montañismo. por otro lado. 1925. 162-173. íat. Vidman. pues las fuentes cristianas insisten. incluso podía llegar a prohibírseles verter sangre. especialmente con Decio en Egipto y con Galieno en Judea. Sat. 1971. L. Soc. 5 J. Anc. 67. 33. Did. n. R. Tácito. 255-280. 1980. b. pp. Trans. Archiv. 5. D. pp. habla de «esponsales». Ass.. pp. ILL. Studi ital. Comptes rendas Acad. Heráus. XVIII.-M. VIII. 7 L'Année épigmphique." 10. Filol.. 175-179. pp.. Xlfi Congrés du limes. 33. Rhein. y Agrie. Mus. n. Jul. 18 . 1947. Dean. XXXV. 437. 14 L. L. 11 W. lat.. 16 E... H. Ant.. 90. épigmphique.° 18. Gram. 1981.. phil. Amer.214 (véase n. Lassére.6 Tácito. 637-654. Finlc. pp. H. n. 17 Corpus inscr. Bianchi. 1973. 10 H. cl. n. III. Proc.234).“ 35. lat. 109-124. M. 1958. 3. p. 12 R.." 869. Manchal. 1900.. CI. Sander. 5. Epigraphica. 9 J. pp. 1916." 18. 967 y 972. Inscr. p. 13 Juvenal. 1979. Clauss. Cías. lat. III. 54. Pikhaus. O. III.. LXXII. Lexik. 1941. Historia Augusta. VT. 15 R. 41-76.. 5. XVI. 1975. 8 L’Année.505: interpres Germanorum. Corpus inscr. n. Cognomina of Soldiers in Roman Legions. XII. 1910. XXXII. Collart.. 25 H. cap. 22 Véase cap. 1915. 241-258. Lettere latine d’un soldato di Traiano. 1975. 19 Véase parte III. n.. 1982. 1928-1929. Bull." 17. Mél. 1931. n. 169-193. von PetrLkovits. 316. Bull Corr. n.824 y 6. LVII. lat. 28 Bull.° 5. lat. Com. III.° 5. sel. 30 Onesandros. 26 Corpus inscr. L.. M. 1933.363. pp. 36.° 3. Le Roux. pp. n. G.os 6.609. n. Trav. VIII..267.955. 6. III. lat. 113. L’Année épigraphique..825.. pp. n. L’armée des provinces ibériques. Hartkes. 23 P. 27 Corpus inscr. 102-104.978. II. Íaí. Mondini. 1976-1978.-Cl. 1973. p. TV. n. Golvin y M. p. n. Pighi. anterior. Hist. 21 Corpus inscr. Com.. V. W. B. 29 H.687. .os 388. 321-324.° 2. 19-51. 24 J. Hutchthausen. 20 P.° 2. 1964. n. 94. pp. Tmv. Ateme Roma. Innenbauten. lat. pp. IX. Hist. Dessau. Janon. Inscr. Corpus inscr. Hel. n. y XIV. 181. Brisson. Vendrand-Voyer.os XI y XVI. p. 1966. 35 Bull Com. 36 J. 1907. 37 M. 1980. Hist. pp.609 y 2. 1989. 28-42. n. n. 16. Aufsatze zur rom. 40 Columna Aureliana. 101-115. 1. XXII. 2. 77. n. 49-60. pp.. 32 H. Heeresgeschichte. Le Glay. VIII.os 74. Trav.31 H. Y. 39 Compárese Corpus inscr. n.. Hadrian's Wall. 9-10 (véase también. pp. Niederg. 14.° 2. Welt.os 2. 81-209. 1983. von Domaszewski. 9). pp. pp. Problémes de la guerre á Rome. 5 y 233 234. Inset: lat. Dion Casio. J. lat. pp.541. J. 1. con Historia Augusta. II. LX. Dessau. Aufstieg u. pp. XXXI. pp.. Helgeland. E.505. 1976. 148-149. Normes civiques et métier militaire.. 548-572. 42 Columna Trajana. sel.506-1. 41 D. 34 M. en J.610. 1975. La IIP Légion Auguste. pp. Dobson. Birley.-P. 38 H. 1978. ibid. Adr. 43 . y 77-78. Kolendo.. Breeze y B. 255. LXXI. Le Bohec. Le Glay. 1069.470-1. Le Bonniec. Archeologia. 1972. Satume africain. en Les sincrétismes dans i Antiquité. p. VI. 33 J. rom. Cumont. Sacramentum. Mohrmann. Gaspar. G. Strat. I. 6 (54-66). Hist.° LV. 50 Flavio Josefo. 167. Picard. Stmt. 1981. 5 947. y n.° VI. 1923. 197-203. V. pp. G. XXXIV.. n. Doc. VI. pp.-Ch. 1962. Tondo. H. pp. p. 1. Triumphus. y XXXTV. 376-396. 47 Onesandros. V. Frag. 4 (tentativa de devotio que aborta). IV.os XIH. Columna Aureliana. 1. Acad. 25-28. Waszink. Fr. Pietri. Mél. 48 Onesandros. XXVI. 101-109. 3-6. Picard. XXVIII. . Mom. n. A. 2. s. 649-664.-Ch. Ec. Mél. Versnel. 49 Aurelius Victor. St.. TV. Ch. 1963. D. LXXIV.“ 7. 233-242. n. Columna Aureliana. Dimmidi. 53 G.. Jur. 45 Frontino. X. XXXVI. S. Columna Trujana. VIII. XXX y LXXV. 5. 1970. 51 Onesandros. 1970. 55 Dion Casio. H. Military Decorations. 1968. n. 46 E. XXIX. J. D. XXXTV. n. Columna Aureliana. Véase También Frontino.. Rome. 1973. Mém. pp. 44 F. De Backer. 52 Onesandros. S... pp. Michaelides.. 4. tnscr. 1957. C. Les trophées romains. Hung. 1976.° 58. Maxfield. Sacramentum. 54 Columna Trajana. Acta Arch. 1911. 16. pp. sel. lat.591 (A. 64 H. II. Aug. lot. n. 41..DS 18 y 27. G. 99). n.D 4. XXV.° 2. 59 Flavio Josefo. 1957. 1972.56 Suetonio. y H. cap.-Ch. 66 Corpus inscr. 249-265. sel. 60 Dion Casio. XIV. lat. n. I. 1970.. VI. Les trophées romains. n.922. .460. Henig. m. Dessau.... 4.° 7. p. IV. Inscr. laí. von Domaszewski. 62 Véase pai te II. 65 Corpus inscr. 68 G. 61 Corpus inscr. II.320. LXXVII. 2-4.584. 8. 63 Columna Trajana. n. InsCr. 2 (417). Britannia. n. 58 Tácito. lat.. 57 Corpus inscr.° 2.. Aufsátze. lat. M. Picard. 159.° 3. III. y 9. An. Dessau. 67 Ref. n.° 2.. p. n. /..083. 3 (387-388). 55. 634. (a Lítulo de ejemplo). n..083.556..585. n.. Dessau. Pr. lat. Herz. 13. II.180 (también aquí a título de ejemplos). 75 Columna Trajana. 1975. n. 79 Corpus inscr.. n. n. Inscr.552.019." 2. n.° 12.646 y 15.. b. 87.os 7 y 37. 70 Onesandros. lat. Zeits. Epigr. XVII. 71 Parte O.. 1. Inscr. Dessau.° 5. H„ IV.208.69 H.os 227 y 234. Papyr. r¡. II.. III." 230. H. p. pp. 78 Corpus inscr. Cotpus inscr lat. n.° 2. II. ¡81-197.. 80 'Talmud de Babylone. n. 72 P. III. cap. ü. 147. 6.. VI. An.us 1. VI." 2. n. 73 Corpus inset: laí. II. y L’Année épigraphique. 81 . 1898. IV. 77 Corpus inset: lat. lat. lat. 76 Tácito.° 2. 58. 13. sel. 74 Tácito.“ 1. n. sel..° 2. n. Pesahim. 570. 123-151. 14. 1989.. Ovidio. H. p. Dion Casio. Cumont. 159-172. 85 G. 6. 82 Plinio.-Ch. 86 Columna Trajana. n. Spcidel. Picard. 83 Plinio. Le Bohec. 91 Y.° III. Le Glay. Man. 3. La IIL Légion Auguste. X.° 4. 52 y 102. pp. I. pp. 90 M. 92 Véase n. 93 Introducción. 20 ss. p. F.. 100 (a principios de año). 1975. Inscr. 84 F. 87 Tácito. Cartas. 88 Herodiano.XV. 38. Columna Aureliana. The Religion of luppiter Dolichenus in the Roman Army. Cartas. Dimmidi. V. n. 1923. V. 24. XXVI. 18 y lám. 89 M. Acad. III. en Syncrétismes. 1947. I. X. Mém. 94 . 9 y 12. 1978.. 1984. 1956. R. pp. J. Trav. 97 P. Watson. Mél. 94. De Regibus. 100 M. 1924. op. 1892. 50. Bull. Maurice d’Agaune. Les chrétiens et le service militaire. 41-69. 1968. 571. 2. Siniscalco. Beurlier.. Le Bohec. p. pp. Bidez. 1984. véase n. Hist. 51-54. Le Bohec. 98 E. i 961. Dion Casio. n. 9-10. en Christianity in Britain. Durry. 95 Y. 102 Y. pp. Com. Didaskaleion. Helgeland). 96 L. p. 31 (J. . cit. Les passions de s. 99 L. Dupraz. 85-90. II.. LXXI. Massimiliano: un obiettore di coscienza. 101 G. Conclusión En la sociedad del Alto Imperio. pero su presencia fue menos profunda en el seno del ejército que entre los civiles. Esa política no podía aplicarse sino al precio de una inversión importante. Difundió la romanización y practicó el paganismo con un espíritu muy tradicional. por tanto. Oriente y Occidente. Ciertamente. en el este de la cuenca mediterránea. C APÍTULO X . el ejército desempeñó. conviene distinguir las dos partes del Imperio. Y la crisis del siglo m trastocó todo el antiguo orden financiero. el griego se utilizaba a menudo más que el latín. Es preciso asimismo valorar la capacidad evolutiva del proceso: ese papel desempeñado respecto a la romanización y la tradición exigía la voluntad de no aceptar más que uil reclutamiento de calidad. o le acompañaba o le sustituía. el papel de fuerza conservadora. menos amplio. lo mismo que cuando se analiza el armamento. Los encuentros en campo abierto exigían. sin embargo. sin embargo. por su claridad:14 garantizar la seguridad del Imperio o conseguir botín del adversario. pero jamás se prohibían pasar a la ofensiva: destruir al enemigo allí donde se encontrase no planteaba ningún problema de conciencia o diplomático. así. hacerse en primer lugar: en buena lógica. de todos raras cualidades de maniobra: la legión romana era la falange de Alejandro dotada de una mayor flexibilidad: pero esa ciencia militar no permanecía inalterable. la construcción de un campamento ponía en juego competencias muy diversas9 y la marina tenía mucho más valor de lo que la tradición ha hecho creer. pues cada uno de los hombres tenía adjudicado un lugar preciso.CONCLUSIÓN GENERAL La «historia de las batallas» tradicional ha muerto y nadie la echará de menos. en principio que. Por no hablar más que de la producción francesa. sería preciso citar entre los nombres más importantes a Ph. que ya se ha manifestado con vigor durante estos últimos años.2 especialista de la Edad Moderna. no obstante. Los generales se mantenían habitualmente a la defensiva. la religión. A.11 y que se materializaba en esa zona compleja. aunque sólo haya desempeñado un papel secundario. Corvisier. la guerra se había convertido en objeto de ciencia: se estudiaba y era tema de libros.10 Los cuadros debían conocer una estrategia que había ido evolucionando. que las reglas que presidían la conducta a seguir en un asedio. Contamine1 para la Edad Media. la sociedad. tampoco había sido descuidada. Renouvin.3 G. Martel. la política. Esa estrategia implicaba la puesta en práctica de una táctica inteligente. Sobre sus cenizas puede nacer una nueva historia militar. por su simplicidad. antes de tratar de saber qué llegó a hacer.5 Desde 1989 estos maestros han tenido epígonos y el Centre d’Études d’Histoire de a Béfense les permite contar con un lugar de encuentro. Pedroncini4 y A.7 Lo que en una primera aproximación impresiona por encima de todo es la sorprendente complejidad de ese ejército y de sus empresas: la legión no se parecía en nada a un tropel de gente. y la marina. El grueso del ejército. había entrado en las bibliotecas. trazar carreteras y edificar campamentos. el «centro del poder». obstáculos lineales (ríos y muros) y caminos. la cultura. Nos muestran. las legiones y los auxiliares. Características específicas del ejército romano Estas primeras investigaciones adoptan.13 los objetivos de la guerra se caracterizaban. por tanto. para los romanos del Alto Imperio. la economía. en función de su especialidad (y había un gran número de ellas). Roma. El examen de esos diferentes aspectos del tema no puede. Y esa constatación es también de aplicación a la Antigüedad:6 el estudio del ejército romano y de sus guerras conduce necesariamente a tocar todos los campos de la vida. conviene observar en principio quién formaba esa hueste imperial. Los oficiales romanos debían saber construir puentes. había recibido también una guarnición. El orden de marcha y el de batalla obedecían a un reglamento muy extenso.12 una franja de territorio bastante amplia que comprendía defensas puntuales (campamentos y torres).8 de la misma manera. el investigador no puede dejar de sorprenderse de la gran capacidad de adaptación del . llamada a menudo limes. formada a partir de los mejores soldados del Imperio. De la confrontación de sus trabajos se desprende una enseñanza en forma de evidencia: no se puede reconstruir el pasado sin tener' en cuenta los conflictos que lo han agitado. para la época contemporánea.15 pero descuidada desde hace ya tiempo por el descrédito arrojado sobre la «historia de las batallas». y. se hallaba instalado en las fronteras. a P. al estudiar la táctica. un enfoque de alguna manera técnico y profesional. Los equites. Son los excepcionales de entre ellos quienes iban a integrar los cuadros subalternos. Por el contrario. Esa táctica inteligente no podían ponerla en práctica más que hombres muy bien entrenados. al servicio de una estrategia ambiciosa. hay que tener mucho cuidado con esto: el ejército no reproducía la sociedad. esa institución implicaba a representantes de varias capas de la sociedad:17 la fuerza de las legiones no descansaba solamente sobre un libro de preceptos técnicos. nos ofrece una imagen parcial y deformada. a los cuerpos auxiliares y a las legiones. Y lo que no deja de ser curioso. por razones de orden técnico o profesional: en primer lugar. y después en los numen bárbaros. los responsables podían elegir a los mejores plebeyos. y que participaban en maniobras bajo la dirección de instructores cuidadosamente seleccionados. ingresaban en el siglo i en las unidades auxiliares. Sin embargo. Ahora se sabe que el valor del ejército romano. no lo eran de forma completa. en las alas y las cohortes. y el estado mayor daba pruebas de una gran capacidad de adaptación. elemento fundamental del éxito de los ejércitos romanos. la nobleza del Imperio. El ejército romano y la sociedad Por su complejidad.ejército romano: tiene la impresión de que. en el mejor de los casos. Los hombres libres se clasificaban en función de su estatus jurídico. Así. se basaba en los hombres que las componían. un entrenamiento cotidiano y preciso.19 Se ha dicho muchas veces que la eficacia del ejército romano reposaba en buena medida sobre las espaldas de los suboficiales. cada conquista aportaba enseñanzas. después de cada derrota. los «extranjeros». el estado mayor sacaba las consecuencias de aquel fracaso con el fin de prepararse mejor para el siguiente encuentro. un uir poseedor de uirtus. al menos en parte. que no eran seres humanos. que privilegiaba el nacimiento en detrimento del mérito. y como el servicio era en teoría universal y obligatorio. no tenían acceso a ese honor en razón de su indignidad. los centuriones ex equite romano. proporcionaban cuadros a la guarnición de Roma y a las flotas. se explican. podía portar armas. que pertenecían al orden senatorial. los oficiales concebían la guerra como una ciencia y. aplicaban una táctica elaborada que exigía una preparación intensiva. o que. en las que se hallaban subordinados a los legados y a los tribunos laticlavios. suponía un elemento de debilidad. Pero como las necesidades seguían siendo modestas (menos de diez mil hombres por año). los «desplazados». Se podía creer que esa clase de reclutamiento. Pero si se examina el cuerpo de oficiales. que aprendían el manejo de la espada y la jabalina.16 Se sabe que los soldados endurecían sus cuerpos mediante prácticas deportivas. Los esclavos. sus éxitos. los senadores. nunca había sido bien estudiada. de la honda y el circo. otras en salas cubiertas. en basílicas. Algunas de esas prácticas se desarrollaban al aire libre. los decuriones de caballería y los centuriones de infantería. con el título de tribunos o de prefectos. se ha insistido mucho menos en otro tema importante: una parte de ellos había alcanzado directamente ese grado sin pasar por el estadio de soldado raso. se constata que la misma práctica conducía a alcanzar unos resultados muy positivos. por encima de todo. la instrucción. Quienes poseían la ciudadanía se encontraban en las legiones. y otras más en campos especialmente diseñados para ellas (los campi). pero.18 Los menos romanizados. y esa seminobleza o nobleza de segunda fila que constituía el orden . son los hijos de los notables municipales e incluso ciertos equites romanos. antes al contrario. Sólo un hombre. 22 Y Dion Casio.25 Contra los bandoleros y los bárbaros. el de proporcionar oficiales. se apoyaba más o menos abiertamente en los soldados. y donde se establecían a menudo después de licenciarse: cobradas con regularidad. sin saberlo. desempeñaban un papel quizá más importante en otros dominios. poseían un privilegio de exclusividad. Y como disponían de la fuerza. Desprestigiado durante largo tiempo. ya se trate de cuadros o de soldados. especialmente en el campo político. los legionarios. Los plebeyos más dotados trataban también de escapar a sus obligaciones. es decir. conscientes y orgullosos de su título de ciudadanos. se creó así una economía monetaria. es cierto. constituyendo los primeros meses en el cargo una especie de periodo de prácticas. y la segunda garantizar las funciones de policía. consiguieron que los nobles se olvidasen de sus deberes. Los soldados ejercían de manera consciente sus obligaciones políticas. las guerras. conservaban la paz. Por otro lado. y evidentemente tampoco en la Curia.24 De hecho. Con el fin de equilibrar la presión del Senado y de los senadores. la famosa «paz romana». sino en provincias.26 Además. debía buscar el apoyo de fuerzas que era preciso encontrar en las capas sociales más bajas. sin embargo. Señalemos en primer lugar que su simple presencia pesaba en la vida material del momento: habían creado una zona de prosperidad que rodeaba el Imperio. su primera misión consistía en luchar contra el enemigo exterior. se consideraban los herederos de los romanos. Pero la aplicación de esa política suponía que se diesen dos condiciones: el Estado debía verter poca sangre e invertir mucho dinero. Augusto había tomado una decisión clara: un reclutamiento de calidad. se vería mal que hubieran eludido su deber en ese tema. Cerca de los campamentos nacían ciudades. largas y peligrosas. así como por el ejercicio del mando. de escuela. pueblos y extensos dominios. lejos de encontrarse fuera del tiempo y del mundo. pero igualmente porque el servicio militar se había convertido en un verdadero oficio y porque esa profesión estaba cada vez peor remunerada. y más concretamente en los campamentos de provincias. Christol. sin demoras excesivas y suponiendo una buena cantidad de dinero. y la ciencia militar se adquiría por lecturas que formaban parte de la educación de cualquier joven bien educado. unas buenas monedas de plata gozaban de una cierta comodidad.ecuestre. Pero. que se percibía como un factor de prosperidad. a causa de los riesgos que se corrían. gastaban sus salarios en las regiones donde se encontraban. vivía en simbiosis con el Imperio: eran numerosos los vínculos que les unían. Debido a la crisis. El ejército y el mundo romano Esas necesidades financieras nos recuerdan que el ejército. más que la situación de los siglos i y II de nuestra era. que es quien cuenta esa anécdota. . en el siglo III cambiaron mucho las cosas: según M. Por tanto. Ese cuadro idílico no representa. Recuérdese que Tiberio invitó a los miembros de la ilustre asamblea a un espectáculo particular: íes mostró a los pretorianos haciendo instrucción. ese encuadramiento bien merece una rehabilitación:20 la práctica del deporte le proporcionaba vigor y energía. no se engaña cuando dice que el mensaje estaba bien claro: el soberano quería recordar a sus invitados dónde se encontraba verdaderamente el poder. los auténticos Quírites. Tácito ha hablado del «secreto del Imperio»23 y ahora sabemos perfectamente qué quería dar a entender con ello: los nuevos jefes del Estado no eran elegidos en la capital. que los senadores evitasen los campamentos. Al contrario de lo que sucedía en el mundo exterior.21 aunque esto no es seguro. El régimen se definía como una monarquía militar. sin embargo. sin falsa vergüenza. aunque hayan ocupado algún espacio en los campamentos.Artesanos. de dos debilidades: precisaba de una inercia de continuidad. incluso aún más marcada por la presencia divina: los romanos declaraban en voz alta y potente. no sería lógico reducir la noción de romanización solamente a su aspecto institucional.30 El carácter fundamental.31 El poder reforzaba además esas tendencias: calendarios oficiales32 imponían la celebración de festividades y de ritos. En primer lugar. las decisiones sólo eran posibles con una condición: era preciso que las finanzas del Estado lo permitieran. intervenía en el proceso de provincialización. Así. La importancia de las distracciones. veían por todas partes la presencia de los dioses y notaban su eficacia en forma de numerosos milagros. pero también organizadores de lugares de placer venían a aprovecharse de ese maná. de todas formas. parece que los legionarios se habían visto fuertemente atraídos por el paganismo más tradicional y más nacional: digamos una vez más que eran romanos.28 los mandos de los ejércitos ejercían igualmente la función de los gobernadores. en las cohortes urbanas y en las legiones. y más original. convenía que unos salarios elevados sirvieran de acicate a los mejores jóvenes pertenecientes a esa clase. Todavía a un nivel más elevado. de la familia. Como consecuencia. caracterizaban básicamente lo que ha dado en llamarse como «mentalidades colectivas». Esa psicología de los militares estaba. se dirigían a numerosísimas potencias celestiales que acumulaban en múltiples «sincretismos» para acrecentar la eficacia de sus súplicas. sin embargo. el cristianismo conoció la misma suerte y los soldados se encontraban más a gusto del lado de los perseguidores. y ahí los soldados manifestaban una vez más su pertenencia a la plebe. Otro campo en el que los militares desempeñaban un papel importante sin quererlo. del servicio. e incluso aún más que ellos. desbrozaban nuevos caminos para los negocios. Sin embargo. de la que compartían los gustos menos refinados. Y además. es decir. e incluso sin saberlo. no obstante. . También como los civiles. contrariamente a lo que se ha escrito a menudo.27 que se exigía para ingresar en el pretorio. construían puentes y trazaban calzadas. Pero esa situación no era fortuita: derivaba de una política de reclutamiento consciente. de esa religiosidad parece. encontrarse en otro lugar. como ya hemos hecho notar. participaba en la municipalización del Imperio: algunos oficiales hacían de administradores de las tribus. era el de la cultura: difundían la romanización precisamente en aquellas regiones en las que gastaban sus salarios. Esa franja de prosperidad adolecía. el estudio del ejército nos lleva muy lejos: pasa por un examen de la sociedad para acabar en una vasta encuesta sobre la civilización. los cultos indígenas y orientales. querida. los veteranos ingresaban en las curias y los legados ejercían el patronato de las ciudades. el ejército difundía la ciudadanía. en efecto. dependía de los salarios.29 y los soldados eran romanos. que formaban el pueblo más piadoso del mundo. o efectuaban el census. en última instancia de la prosperidad del Estado. comerciantes y campesinos. y que se concedía en las unidades auxiliares al finalizar el servicio. algunos de los cuales se remontaban a tiempos muy antiguos. Además. Coincidían cultura laica y religiosidad: los militares pertenecían al medio formado por los ciudadanos y con mayor exactitud al de los plebeyos. Y los soldados parcelaban las tierras y acantonaban las tribus. se trataba también de una forma de vida. el latín era la lengua de mando. de todas maneras. llegaron poco y tarde. y. Lo mismo que los civiles. más vulgares: se sentían más atraídos por los combates de gladiadores que por el teatro. la única en que se podían dar las órdenes. 34 tercer gran reformador del ejército romano. Pues. Y. el ejército romano se caracteriza por la existencia de cuadros aristocráticos. aunque conociera algunos reveses. poco a poco. en particular en Mesopotamia. en el caso del segundo. no obstante. los cuerpos de combate se han ido desplazando hasta situarse por detrás de las fronteras. supo también acrecentar considerablemente el dominio heredado. Después. que servirían para preparar las de Diocleciano y Constantino. las ofensivas contra los dacios y los partos del primero de los dos emperadores citados. y más precisamente en los siglos i y n. bastante menos seria. la época de Augusto33 se vio marcada. por un impresionante esfuerzo de organización: se puso en práctica la llamada «estrategia del limes» (en un momento en que la palabra limes aún no había hecho aparición en el vocabulario oficial con el sentido que aquí le damos).38 es decir.Evolución y ruptura El aspecto financiero a que nos acabamos de referir nos conduce hasta otra realidad histórica: la evolución. Después de dos siglos de historia puede realizarse un balance para concluir que el enemigo más temible se encontraba al otro lado del Rin y del Danubio: eran los germanos. tenemos que esperar a Trajano y a Marco Aurelio para asistir a otras grandes campañas. por otra parte. especialmente la autorización de los colegios y el que los soldados vivieran con sus «esposas». efectuó algunas reformas. A partir de mediado el siglo ni. llevó a cabo las últimas guerras importantes del principado. Diocleciano36 sustituyó aquel principio basado en la calidad por otro que insistía en el aspecto cuantitativo: durante su reinado se acrecentó considerablemente la masa de soldados y Lactancio. alejados de las fronteras. esa evolución desembocó en ruptura. Por otra parte. llega incluso a decir que se multiplicó por cuatro. y cuando el Imperio se vio atacado a la vez en dos frentes. esas pequeñas modificaciones adquirieron importancia. Al principio. y defensivas en el Danubio. Correspondió a Galieno. provocó una nueva transformación del ejército. en primer lugar. El ejército del Alto Imperio presentaba tres características fundamentales: la estrategia del limes. no hay evidencia alguna de que el Imperio saliera ganando: el mito de la «profesionalización» de los cuadros merecería sin ninguna duda ser examinado de nuevo. debía estar servido por un ejército permanente y basado en un reclutamiento de calidad. nada parecido a una revolución: la crisis de mediados del siglo m había impuesto a Galieno ciertas transformaciones. Acumulándose. Pero eso no es todo. por un reclutamiento de calidad y por la elección de la llamada «estrategia del limes». pues el fundador del Imperio. un encuadramiento aristocrático y un reclutamiento de calidad. una reacción ante las dificultades del momento. los oficiales comienzan a proceder de medios más populares. en las ideas de Galieno: los cuerpos de combate esenciales se encontraron desde entonces en el interior del Imperio. Podemos definir el ejército del Bajo Imperio35 utilizando los rasgos contrarios. en particular aquellas impuestas después de los fracasos sufridos a mediados del siglo m. a continuación venían Irán y los partos arsácidas. pareció más eficaz efectuar concentraciones de tropas móviles por detrás del limes.37 que sin ninguna duda exagera. La situación se agravó en el siglo ni. A continuación. La crisis. En el Alto Imperio. que eran custodiadas por tropas de menor valor. Parece ser que no se dio ningún corte brusco. con el ejército instalado en las fronteras. por el norte y por el este. momento en que los persas sasánidas sucedieron a los partos arsácidas. modificar el mando y la estrategia: debió admitir que los senadores no ocupaban ya un lugar en los campamentos. si existen rasgos permanentes que llegan hasta el periodo del Alto Imperio. Después de él. Constantino concibió una nueva estrategia inspirándose. y la cantidad . los oficiales ya no procedían del Senado. En el Bajo Imperio. Septimio Severo renovó la tradición augusta: por una parte. también aparecen algunos momentos de crucial importancia. de lo que se ha dicho. según parece lo más verosímil. 12 G. 2 vols. pp. . 1986. 9 H. ha organizado la enseñanza de la historia en la Escuela Militar de Saint-Cyr. Innenbauten. La IIIé Legion Auguste. 11 E. Algunos de esos rasgos contribuyeron también a dibujar el «Renacimiento del siglo IV». von Petrikovils. (B. 10 M. autor de un libro notable sobre los motines de 1917. 3 P. 1973. Pedroncini. IV. También podríamos citar a G. Roman Stone Fortifications. Forni. J. von Domaszewski. Dobson). 8 A. 7 Véanse pp. 1989.a ed. Rangordnung. 2. N. 1975. Lander. Dizionario epigráfico. The Grand Strategy of the Roman Empire. sub voce Limes. Luttwak. ilustran ese objetivo. 1967. Adare nostrum. Renouvin ha trabajado mucho sobre la Primera Guerra Mundial.debe suplir a la calidad. 2 A. 5 A.a ed. 1978. 1983. La guerre antique. De Ruggiero. 1972. Bouthoul y las reflexiones consagradas a la «po-lemología». 1959. Contamine es conocido por sus trabajos sobre la Guerra de los Cien Años y el fin de la Edad Media. 185-195. Martel ha organizado un centro de estudios militares en la Universidad de Montpellier. L’armée franqaise de la fin du XVlP siécle au Ministére de Choiseul (1964. 4 G. Corvisier ha estudiado. Garlan. Le Bohec. 1 Ph. 6 Y. 3.). en E. Reddé. y J. Harmand. Y. 13 y s. en especial. La guerre dans l'Antiquité. . G. trad. 3. empujado quizá por preocupaciones muy actuales. op. Luttwak. son los primeros que haii emprendido esa revisión. pp. II reclutamento delle legioni. 1951. Horsmann. 24. 19 Véase cap. 13 No obstante. pp. 1971. 23 Tácito. Heerwesen und Kriegsführung. 15 J. Journal. 16 Véase bibliografía en G. Kromayer y G. 1949. 2. 1982. Forni. Handbuch. Veith. Kraft. Histoire sociale de Rome. 17 J... H. Zur Rekrutierung der Alen und Kohorten. 2. Durham Univ. 21 M. IV. . 14 E. cit. Gagé.pp. 127 ss. y J. 8-19. fr. op. 11. Cernieres sénatoridles. 1953 (esa clasificación era muy importante en las mentalidades antiguas). 249 ss. L'année romaine des provinces ibériques. 1. 1991. Delbrück. 4. Art of War. Casio. G. 20 E. Birley. insiste en esa claridad de visión. 18 K. Antiquity. I. von Müller. LVII. VIII de parte III.074 y ss. Les classes sociales dans l’Empire romain. Gagé. . 24 P. N. H„ I. 1975. Roma contaba con una diplomacia que apenas ha sido estudiada. en I. 22 Dim. Alfóldy. cií. Le Roux. Christo!. 1928. 1986." ed„ pp. n. 2. véase también la nota siguiente. Mac Mullen. 1952. 2. 1989. op. 27 Véase n. L’armée de Diocléíien et la reforme constantinienne. Feríale Duranum. Watson. Durry. Seston. Diocléíien et la Tétrarchie. Stud. en Christianity in Britain. Le Roux. Hoey y W. Snyder. R. Welt. Epigr. n. 1965. R. cit. A. Mac Mullen. Hoffmann. 1978. 1946. 16. n. 1966. 33 Los investigadores han minimizado a menudo la importancia de las conquistas de Augusto. Le Glay. Pero la bibliografía del ejército romano en el Bajo Imperio exigiría bastante más que una nota. pp. VII.. The Frontier People of Roman Britain. Christol. Birley y J.. 24. . Enemies of the Roman Order. 572. p. II. Yale cl. Bewegungsheer. 1 y 2. Le Bohec. 18. Per la storia dell'esercito romano. 34 M. Mél. 1968. 21. en Aufstieg und Niedergang d. O. 85-90. 26 R. D. 28 P. La IIIé Legion Auguste. Soldier and Civilian in the Later Roman Empire. Y. en Syncrétismes. 123-151. G.25 P.. rom. Salway. 1969 y 1970. 1967. 1975.. St. 31 M. 35 D. J. 30 M. Spatrom. S. Bidez. 36 W. Helgeland. 1956. Gabba. 1940. 51-54. op. VII. E. cit. F. Fink. 29 E. pp. van Berchem. 1974. pp. 32 R. 37 Lactancio. . 1959. VII. 2 vols. Histoire du Bas-Empire. 38 Interpretación de los hechos puesta de relieve por E. Stein. De la morí des persécuteurs. Roman Frontier Studies...a éd. G. XI. The making of the Roman Army.. 1974. 1980. Acres du 9é Congrés international d’études sur les frontiéres romaines. Akten des 11. 1984. Legionary Recruitement and Veteran Settlement.. de J. La letteratura «De re militan». 1977. Studien zu den Militárgrenzen Roms. Mann J. Brissaud). 2. 1975. History of the Art of War.. 1891. Budapest. Instituciones militares romanas. . C. Londres. Oxford. I.. esta obra antigua y totalmente obsoleta solamente tiene interés para la historiografía. Londres. Madrid. Giuffre. Temas particulares Campbell. 1982. V. Londres.. 1986.. R. Keppie. Delbrück. B. Para una mayor exhaustividad se invita al lector a consultar las notas y la bibliografía que luego se propone. J. Bucarest. G. M. Westport. intemationalen Limeskongresses.. J. París. 1984. H. 2.a ed. Elenco de artículos Gongreso de limes Sólo relacionamos aquí las referencias a los coloquios citados en las páginas de este libro. Bonn. Antiquity. The Emperor and the Roman Army. The Roman Soldier. Studien zu den Militárgrenzen Roms. The Roman Imperial Army. 1969 y 1981. 1977. Webster. 1974.. 1969 y 1974. Diccionario Marín Peña. Oxford. 1956. NuevaYork.BIBLIOGRAFÍA El autor relaciona a continuación los títulos más importantes y recientes. L. Manuel des anti-quités romaines. Th. Ñapóles. y Marquardt. Stuttgart. De Vorganisation militaire chez les Romains (trad. Cualquier reflexión sobre este tema puede tomar como punto de partida las obras de Mommsen. No obstante.. Manuales Historia general Watson. Londres. publicados en Berlín y Nueva York. Roman Army Papers. 1989 (MAVORS. II. B. «s. 1984 (MAVORS. Cichorius. t. 1470-1505.. Helgeland. Milán.. A. 1973. F. Settis. 1974. 16. VIII).w. II. 1506-1541. Birley. Paris. J. Gabra E. I.. 1953. 1894.. The rise of ethnic Units in the Roman Imperial Army. Forni. The Religion of the Roman Army (1895-1977). 7. — Legionaries from Asia Minor. III). Colonia. R. Civiltá dei Romani. M„ Les cohortes prétoriennes. Geschichte des rómischen Heeres. IIpotere e I’esercito.Aufstieg und Niedergang der rómischen Welt Seguidamente se relacionan los artículos más utilizados en las páginas precedentes. Gilliam. Speidel. Dobson. II. 730-746. 1975. 1975. Davies. La organización del ejército Cheesman. II. G. p. (ed. J. Bolonia. t. The development of the Roman Auxiliary Forces from Augustus to Trajan. 1992 (MAVORS. Edimburgo. 1986 (MAVORS. en Realencyclopdadie. "Ala" et “Cohors"». t. p. Darmstadt. 176-201. Forni G. t. p. t. E. 392-434. 1914 (reimpreso 1971). Aufsatze zur rómische Heeresgeschichte. 202-231.. Varios Birley. 1939 (reimpreso 1968). of the Roman Imperial Army. 1978. 1991. Speidel. 1980. y II. p. Kraft. Estrazione étnica e sociale dei soldati delle legioni. . Von Doxnaszewski. L.) 1991. 1972.. Hildesheim y Nueva York. 339-391. 2. S. E. t. 1978... Per la storia dell’esercito romano in étá imperiale. t. p. Saddington. 1. I. B. (MAVORS. 1974.. Gesammelte Aufsatze zur Militcirgeschichte. 1. I). II). 1985. II.. The auxilia. 1974.. The Service in the Roman Army.. Durry. Roman Army Religion. 3. V). D. Colección MAVORS Amsterdam Alfoldy. G. M„ Roman Army Studies.. II. II. 2. Esercito e marina di Roma antica. p. The significance of the centurion and the primipilaris in the Roman Army and Administration. p. II. K. 1900. Roman Britain and the Roman Army. 3. 16. y II.. 2. C. G. K. D. Milán y Rome (véase Aufstieg und Niedergang. Picard. A. Prosopographia militiarum equestrium. Los oficiales y la tropa Clauss. Bonn. M. «s. D.. «Le pseudo “camp des auxiliaires’' á Lámbese». Chicago. 1967. Epigraphische Studien.. 1958. II. 1977. A. 71-85.. " Le Bohec Y. (B. Bonn. p. 2a éd. A. Dobson). p. Kraft. Berna. 1934.. Bonn. XII. Starr. Von Domaszewski. p. Devijver. «Militarhandbuch». 112124. p.. Speidel. Die primipilares. ibid. M.u. Reddé.-Ch. 1973. Die cohortes urbanae. VIII. Bon. «The training Grounds of Roman cavalry». «Heeresreglement». 1939. p. Revue Philologique. 1966. «Heeresdiziplin». El reclutamiento Fomi. I. Cahiers du groupe de recherches surl’armée romaine et les provinces. B. Die Vexillationen des romische Kaiserheeres. Passerini.. 1981. La instrucción Davies. Londres. 2. 217 y siguientes. G.. Speidel. 1941 (reimpreso 1975). Saxer. Roma. XXVffl. . Untersuchungen zu den Kriegsflotten der rómischen Kaiserzeit. M.. Zur Rekmtierung der Alen und Kohorten an Rhein und Donau. Bochum.. H... 148 y siguientes.. 1937. Epigraphische Studien.. Maxfield.. en Realencyclopadie. II.. E.. M. Alare nostrum.. Kienast. 1946. 1986.. Bonn. París y Roma. Klio. 1967. y Le Bonniec H. CXXV. V. 1974. Guards of the Roman Army. I. Klio. M. 1968.. Bon.. 1925. A. 1948. G. The Roman Legions. The Roman Imperial Navy. R. (reimpreso 1980). G.a ed. p. Ch. «Rekrutenausbildung». H. Parker. Die equites singulares Angustí. 1928. R.. 297 y siguientes. H. 1.). y MAVORS citados más arriba). 1965. 2.. Die Rangordnung des rómischen Heeres. The military Decora tions of the Roman Army. 1978. «Du nombre et des titres des centurions lé-gionnaires». Dobson. Archaeological Journal. Neumann.. Classical Philology. Untersuchungen zu den principales des rómischen Heeres. II reclutamento delle legioni da Augusto a Diocleziano. 360 y siguientes. Bon. 1976-1993. 1951. p. Ritterling. "Legio"». 1953. Lovaina (5 vol. 1978. Westport. Le coorti pretorie. 73100. 1967.Freis. L’am-iée romaine et Vorganisation des provinces ibériques. D. 1932.. 117-219. The grand Strategy of the Roman Empire. Die Dislokation der rómischen Auxiliarformationen in den Provinzen Noricum. 1974 y 1979. trad. Pannonia. Handbuch der klassischen Altertumswissenschaft. Die innenbauten romischer Legionslager. W. Berlín. en De Ruggiero. 1928. G.. 1976. 1982. Stein. Dizionario epigráfico. J. Wagner. G.. II. Paris .Moesia und Dada. G. 1918. y Les unites auxiliaires de l’armée romaine en Afrique Proconsulate et Numidie. Gottingen. Hadrian’s Wall. 1074 y siguientes.. 1982. IV.. E.a éd. Marsden. J.. 1971. 1971. La IlE Légion Auguste. Derromische Limes zwischen Rhein und Donau. 2.La táctica Couissin. E.. Oxford.. Die kaiserlichen Beamten und Truppenkotper im romischen Deutschland unter dem Prinzipat.. IV 3. Breeze.. Baltimore y Londres... Londres. E.. 1953-1954. Rickman.).. J.. Paris. y Dobson. Budapest. Múnich. Les armes romaines. G. A. Baatz. Fitz. 1987. 1938. Szilagyi. 1975. 1968. 1989. 1926. W. L'armée romaine d'Egypte. Epigraphische Studien. Roman Granaries and Store Buildings. Le Bohec Y. Archaeological Explorations on the Roman Frontier in NorthEast Jordan. Cambridge. 1975. “Limes"».a éd. Kromayer.. «s. Greek and Roman Artillery. B.VL.. p. H. 1980. «Les variations des centres de prépondérance militaire dans les provinces frontiéres de l’Empire romain». P. 1934. Heerwesen und Kriegsführung. J. Der romische Limes in Ungam. Oxford. J. en Von Muller I. L. Poidebard. Opladen. p.a ed. E... Die Hilfstruppen der Germania Inferior. (2 vol. N. 3. P. La historia . La estrategia Alfoldy. Paris. El Cairo. 2. 2. Kennedy. Paris. Luttwak. Le Roux. Von Petrikovits. fr. La trace de Rome dans le desert de Syrie. 1959.. y Veith. Viena. Acta Antiqua Academiae Scientiarum Hungaricae. Aix-Marsella-Paris. D. Fomi..M. Bon. — La grande stratégie de Vempire romain. Lesquier. D. 1948. Ostraka graeca et latina. 2.). Baatz.. Véase tambié Aufstieg und Niedergang. 16. Roman Military Diplomas. B. Hoey.. der Gesellschaft Pro Vindonissa.. Essai sur la guerre parthique de Trajan. J.. 1940. Stuttgart. A. 1993. 1978. 101115. 1969. Bolonia. y II. 1997. Vindolanda's Roman Records.. 1978-1994. Vendrand-Voyer. 1964. Greenhead. Breeze. 55. R.Véanse los manuales de historia general. B. VII. 12.. y Dobson. 13. Yale Classical Studies. . 11. Roxan. D. G. El papel cultural Fink. D. J. Les trophées remains. 2..).) 1997. Clermont-Ferrand. Ó. 2000. Leyde.. M. VII. El papel material Salway. Las fuentes Birley. B. y de Helgeland. Trajan's Parthian War..-Ch. M. Normes dviques e.. (II). J. Devijver.. 2000. Suppl. 1995. The Frontier People of Roman Britain. métier militaire á Rome sous le Prindpat. citado más arriba (artículos de Birley E. (ed. Le Bonniec H.. Die rúmischen Schreibtafeln von Vindonissa. A. W... L. Problémes de la guerre á Rome. en Brisson. M..a ed. P. 7.. «Feríale Duranum».. Eck (ed. 1957. A. 1992. A. — Mons Claudianus. 3 vol.. 2001. et alii. W. p. p. Veróffent. 10. Oxford. Les ostraka de Bu Njem. Oxford). Speidel. II. Bucarest. Paris. F. G. Londres. Alfoldy. Marichal. y Snyder. 1994 Keppie. 1992. F. G... Dobson y W. Heer und Gesellschaft in den rúmischen Kaiserzeit. Los últimos autores que deben referenciarse son: Mócsy.. Cambridge. R. 1937.. Kaiser. 9. 1992. con bibliografía más completa.. H. cada vez se centran más en la arqueología. Libya Ant. J. 1965. Speidel.. I. 1978. Lapper. Guey. J. Pighi. Lettere latine d'un soldato di Traiano. Groenman-Van Waateringe. S. R.-P. O. 1994. La colección MAVORS prosigue su camino felizmente. Paris. 1983. Trípoli. Stoll. 1992. El Cairo. BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA Generalidades Los congresos limes continúan celebrándose y sus actas siempre se publican (además: Roman Frontier Studies. Picard. The Religion of Iuppiter Dolichenus in the Roman Army. 2000. Brugg. y Southern.. Londres. P„ The Roman Cavalry. Feugére. 1995. C. Londres. G. Schluter. Roman Military Equipment. 2000. A. y Coulston. N. París. Londres-NuevaYork. J. 1996. M.. La estrategia . J. Los stratores en el ejército romano. Rebuffat. Londres. F. París.. — Roman Warfare. El reclutamiento Alston. Goldsworthy. y Rankov. Colonia. K. 1994. Soldier and society in Roman Egypt.. Los oficiales y la tropa La hiérarchie (Rangordnung) de Varmée romaine. ed. Ott. B. 1998. Le Bohec. L.. 1996. N. Germanien und die Ausgrabungen von Kalkriese. 1991. 100 BC-AD 200. 1994. 1998. 1992. Y. Osnabriick.. R. The Roman Army at War. 2 vol. Die Beneficiarier. Stuttgart. 2. Les beneficiara. Hildesheim. 1995. Sablayrolles. 1995. Riding for Caesar. 1997. Wilmanns..XII. Lion. 1999. 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Virgilio. realiza un análisis brillante y exhaustivo de los componentes humanos. económicos y estratégicos de las unidades militares que mantuvieron la supremacía romana en el mundo antiguo. “ Recuerda. romano. S. reciba el soldado su ración en trigo. sino cuando.ÍNDICE S EGUNDA PARTE A CTIVIDADES DEL EJÉRCITO. L. y el principal agente de la romanización en los territorios conquistados. y lo cueza sobre su plancha de hierro. Polígono Industrial «La Florida» 08130 Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona) El ejército romano constituyó la base del poder político de la Roma imperial. haga su pan. . VI. Con el método de los romanos. 581. “Lo repito.” Napoleón Bonaparte. podría llevarse un ejército a los extremos del mundo. El profesor Yann le Bohec (Universidad de la Sorbona-París IV). a imitación de los romanos. Eneida. como lo hacían aquellos. es a ti a quien corresponde conquistar a los pueb/os. El reclutamiento de los legionarios El reclutamiento de los auxiliares El reclutamiento de cuerpos distintos a las legiones y a las tropas auxiliares LA INSTRUCCIÓN. CULTURA PROFANA Y CULTURA SACRA Conclusión CONCLUSIÓN GENERAL BIBLIOGRAFÍA ÍNDICE . la instrucción y la disciplina LA TÁCTICA. PREPARAR LA VICTORIA Los emperadores. GUERRA Y POLÍTICA El siglo iii: los Severos y la crisis militar Conclusión EL PAPEL MATERIAL.Table of Contents INTRODUCCIÓN LOS CUERPOS DE TROPA. ECONOMÍA Y DEMOGRAFÍA El ámbito demográfico EL PAPEL CULTURAL. DESALENTAR LA AGRESIÓN Los sectores estratégicos: la diversidad regional Conclusión HISTORIA DEL EJÉRCITO ROMANO. La tropa en otras unidades diferentes a las legiones EL RECLUTAMIENTO. La marina LOS HOMBRES. El ejército en combate Exterior Interior Conclusión LA ESTRATEGIA: EL CAMPAMENTO PERMANENTE. 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