¿Las prácticas sociales del lenguaje en la clase de francés?¿Qué desafíos? ¿Cuáles procesos? Elizabeth Bautier y D. Bucheton 1 Résumé / Abstract El artículo plantea la cuestión de poner como referencia las prácticas socio-lingüísticas en la clase de francs en una perspecti!a de democratización de la ense"anza e intenta analizar en #u condiciones esta referencia puede ser una aportación para los alumnos. $ara hacerlo% despus de una refle&ión general sobre el lengua'e y las diferentes filiaciones teóricas y didácticas de inters para las prácticas socio-lingüísticas% e!ocamos los planteamientos pedagógicos inno!adores #ue introdu'eron estas prácticas% sus aportaciones y sus deri!aciones posibles. (on el fin de esclarecer el debate% proponemos una presentación de la noción de prácticas socio-lingüísticas y de su incidencia sobre la ense"anza del lengua'e% sobre sus ob'eti!os y los cambios #ue la escolarización de las prácticas socio-lingüísticas puede aportar. 1. LA NOCIN !" #$%&C'ICA( !"L L"N)*A+", $*"!" CON!*CI% A %"CON(I!"%A% LO( O-+"'I.O( !" LA !I(CI$LINA ) fin de comprender el sentido de las refle&iones #ue siguen sobre las referencias a las prácticas sociales del lengua'e *$+,% en adelante- sin duda es necesario situar algunas cuestiones concernientes a los contenidos y finalidades de la ense"anza de la lengua materna% sabiendo #ue lo #ue anima fundamentalmente nuestras in!estigaciones y nuestros planteamientos es la cuestión de la democratización de la ense"anza y de los usos del lengua'e #ue permiten la apropiación de los saberes por parte de los alumnos. ,a primera cuestión es la de los saberes ense"ados% su especificidad% su trans!ersalidad% su finalidad% su naturaleza. ,as 'ornadas de estudio de la Didáctica del .rancs ,engua /aternal en setiembre 1001% en +aint (loud% han abierto el debate ampliamente. 23u se ense"a en francs4 2El francs se ense"a o se aprende4 +e habla de 5dominio de la lengua6% pero el francs% disciplina escolar% 2es un saber o una competencia4 ,a oposición saberes declarati!os7saberes procedurales muestra sus límites% la noción de competencia es toda!ía más discutida y discutible *8op et 9anguy% 1001-. Entonces% 2#u hacer en la clase de francs4 ,a segunda cuestión es sin duda a:n más central en un sistema educati!o #ue declama la democratización; 2cómo e&plicar #ue a pesar de una ense"anza generalmente de 1 Bautier% E.< Bucheton% D. *100=- ,es prati#ues socio-langagi>res dans la classe de fran?ais4 3uels en'eu&4 3uelles dmarches4 8ep>res. @nstitut Aational de8echerche $dagogi#ue% 1B*1C-% 11-DB.9raducción; .lora $erelman 1 calidad% con ense"antes formados y calificados% la selección escolar contin:a hacindose globalmente sobre la base de la pertenencia social42Eay en nuestros contenidos% en nuestras formas de ense"anza% en nuestra apro&imación a la cultura literaria y de la lengua moti!os #ue impidan a los alumnos de los medios socialmente desfa!orecidos apro!echar las ense"anzas #ue se les propone4 ,as prácticas inno!adoras a !eces hasta aumentan las des!iaciones de las realizaciones de los alumnos. Este fue el caso% por e'emplo% en las clases o grupos de ni!elación. ,uego de estas cuestiones% no se tratarán las $+, en la ense"anza en su sola dimensión de ob'eto de ense"anza% de contenido suplementario% sino #ue se intentará considerar lo #ue está en 'uego no solamente en lo socio-lingüístico% sino tambin en lo socio-educati!o. )demás% la referencia a las $+, en la clase tambin incluye los saberes y las prácticas #ue el ense"ante refiere concientemente o no en su ense"anza. En otros trminos% cuando un ense"ante ense"a% 2a #u tipos de saberes y de prácticas refiere4 2prácticas y saberes científicos4 2escolares4 2no escolares *y #ue habitualmente se llaman 5sociales6% pero #ue no son más 5sociales6 #ue los saberes escolares-4 Despus de !einticinco a"os% no es la primera !ez #ue se plantea la cuestión de considerar los usos del lengua'e e&ternos a la escuela y las !ariaciones lingüísticas% de pensar de otra manera la naturaleza social del lengua'e. $ero% este planteo aparece y desaparece periódicamente de la escena didáctica. Estos mo!imientos se realizan frecuentemente en función de la concepción dominante de la lengua en un momento dado más allá de la escuela% de los ob'eti!os asignados a la ense"anza del francs y de la preocupación más o menos dominante de democratización de la ense"anza. ) pesar de las tentati!as de integrar la inclinación hacia los saberes científicos de la sociolingüística% de la lingüística de los gneros te&tuales% de la pragmática o de la comunicación% a la referencia a los usos del lengua'e% remitiendo a prácticas consideradas mucho tiempo como no escolares *la argumentación% la receta de cocina% la carta% o los registros de lengua- 2podemos decir #ue se introduce la referencia a las prácticas sociales del lengua'e4 2en #u condiciones4 ,as líneas #ue siguen se proponen clarificar estas cuestiones. En efecto% *re- !ol!iendo sobre la escena didáctica en lengua y en otras disciplinas% la noción de 5prácticas del lengua'e6 o de 5prácticas socio-lingüísticas6*!er el AF 1D de 8epres #ue cuenta con frecuentes referencias- debería aportar un nue!o esclarecimiento a los interrogantes% conflictos% tensiones% #ue hay alrededor de una serie de nociones de contornos fluctuantes #ue numerosos ense"antes no llegan ya a entender ni la pertinencia precisa ni la coherencia teórica y a:n menos las modalidades de ense"anza; se debate tanto en clase como en la formación acerca del 5dominio de la lengua6 *hoy de los 5discursos6-%5comunicación6% 5e&presión6% 5registros de lengua6% 5tipos de te&tos6% 5discursos6% 5escritos funcionales6% 5ficcionales6% 5sociales6% 5te&tos literarios% no literarios6% 5prácticas orales% escritas6% etc. ...,os prefacios de los manuales #ue abordan estas cuestiones apenas aportan claridad< los capítulos #ue les son consagrados en los manuales frecuentemente son más discutibles *1-. D ,a noción de 5prácticas del lengua'e6 puede tambin poner un poco de inteligibilidad a la gran di!ersidad% heterogeneidad de los fenómenos del lengua'e% sean escolares o no escolares. +u esclarecimiento posibilita ob'eti!ar y analizar el inters y los límites de las prácticas inno!adoras. Debe sobre todo permitir reconsiderar los ob'eti!os de la disciplina y su e&tra"a especificidad #ue conduce a 5escolarizar6 lo #ue es parte de los saberes cotidianos de los alumnos% saberes frecuentemente implícitos% o no !istos como tales. ,a noción de 5prácticas del lengua'e6 puede facilitar el otorgar una mayor coherencia a las prácticas y contenidos de la ense"anza del francs *se podría de'ar% por e'emplo% de di!idir el traba'o sobre el lengua'e y el traba'o sobre la literatura% escritura funcional% escritura escolar y escritura personal% escritura en ciencias y escritura en francs-% puede posibilitar precisar esta 5matriz disciplinar6 de la #ue la ense"anza del francs tiene gran necesidad; 5,a cuestión #ue puede *2toda!ía4- hacerse ob'eto de discusión es interna a la didáctica de la lengua y se refiere a la propia matriz disciplinar *...- Eabida cuenta de los cambios en curso en la ense"anza del francs despus de DB a"os% de la desestabilización de la antigua configuración construida alrededor de la literatura y la lengua a fa!or de los ob'etos te&tos y discurso% con!iene estrechar lo #ue demasiado a menudo se dispersa reestructurándolo en torno a un principio de coherencia.6 *Ealt% 100B-. 1.1. ¿"n /ué conte0to te1rico2 político 3 didáctico se sit4a 5o3 la noci1n de prácticas sociales del lenguaje? $arece #ue actualmente la noción está basada en tres preocupaciones% o incluso filiaciones% diferentes; - Gna primera filiación se dirige de manera central a la noción de prácticas del lengua'e. Ella está anclada en la sociolingüística y la sociología de las conductas del lengua'e desarrolladas en los traba'os franceses y anglosa'ones de los a"os sesenta. +e trata% en particular% de comprender cómo las prácticas del lengua'e del medio social y familiar !an a facilitar o no la entrada de los alumnos en las prácticas del lengua'e y las formas de pensamiento específicas de la escuela. )#uí no solamente se instala la cuestión del difícil pasa'e para ciertos alumnos del habitus del lengua'e familiar al escolar% sino tambin la cuestión del sentido mismo de la escuela y del saber #ue estructuran esas prácticas del lengua'e familiares di!ersas. - Htra es menos centralmente lingüística y más socio-cogniti!a; 2#u es lo #ue ya se instala en los alumnos% en sus prácticas sociales familiares% en las de su grupo% en sus saberes ordinarios y cotidianos #ue hace obstáculo a los nue!os aprendiza'es4 2#u representaciones socialmente construidas en las prácticas sociales4 2#u es pues lo #ue les impide aprender *a calcular% escribir% leer% hablar% entre otros aprendiza'es- como se lo pide la escuela4 - Htra preocupación es más política y anclada en una preocupación de democratización; se trata de dar a todos los alumnos el dominio de un amplio espectro de discursos sociales% 5saberes :tiles6 *+chneIly% 100B- #ue les permitan al menos desentra"ar lo C me'or posible los usos lingüísticos cotidianos% y si es posible !ol!erse actores de su propia !ida% saberes #ue les darán la capacidad de pensar y por tanto transformarse ellos mismos y transformar la sociedad y la cultura< este ob'eti!o podría ser el #ue J. @sambert- Kamati *100B-% en su categorización de las pedagogías y de los docentes% identifica como de tipo 1. ,a escuela tendrá tanto más sentido para el alumno si no se disocia de la !ida social *D-. Esta perspecti!a se te'ió lentamente alrededor de la !isión panorámica histórica y social de los grandes tipos de discurso% propuesta por BroncLart en10MB.- Htra perspecti!a% más prometedora% parece reabrirse de nue!o *!er la memoria histórica de N. Ducancel y K. $. )stolfi en el AO 1D de 8epres- a la intersección de los campos disciplinares% de la escuela y de las prácticas #ue se dicen sociales. En este camino de in!estigación% las prácticas del lengua'e escolares% científicas y ordinarias son pensadas en una suerte de continuum. ,as prácticas del lengua'e traba'adas y ob'eti!adas en la clase sir!en para pensar% traba'ar% pero tambin argumentar% comunicar% e&presarse% construir un lugar% una identidad y eso en función de lo #ue está en 'uego en los ni!eles sociales y escolares subyacentes a toda práctica del lengua'e escolar. 6. ¿C*&L"( $%&C'ICA( !"L L"N)*A+" "N LA CLA(" 7O8? (omo se acaba de !er% la referencia e&plícita a las $+, ya está presente en la clase desde hace !arios a"os< se efect:a a di!ersos ni!eles% muy diferentes y raramente pensados en profundidad como dependientes de las $+,. Jamos a intentar focalizar en esto; al mismo tiempo en el plano teórico y en el de las prácticas de ense"anza ya e&istentes. Aosotros distinguimos !arios modos pedagógicos% de referencia a las prácticas sociales< unos concientes y #ue son parte de los contenidos de ense"anza y aprendiza'e% y otros no elegidos y poco conscientes y #ue promue!en la cuestión de las prácticas del lengua'e cotidianas de la clase de francs% las #ue son prácticas sociales. Estas no son ob'eto de atención particular por parte del docente% pero e&isten de manera subrepticia *no hay neutralidad en los usos del lengua'e en la clase-. 6.1. Las prácticas del lenguaje2 9ector central de la acti9idad de ense:an;a<aprendi;aje en la clase no son interrogadas. "llas funcionan e9idente=ente ,a circulación de la palabra en la clase está sometida a reglas% más o menos implícitas% y esas reglas corresponden a los hábitos socialmente construidos. El intercambio llamado frontal% donde casi todo el tiempo el maestro toma la palabra y dirige los intercambios% parece ser una tradición escolar socialmente construida en el curso de la historia de la escuela. Eoy se obser!a cada !ez con mayor frecuencia el traba'o en grupos% la apertura del diálogo entre los alumnos% la circulación tanto horizontal como !ertical de la palabra. ,os traba'os desarrollados principalmente por Bruner% JygotsLi% $erret-(lermont% Doise y /ugny construyen las hipótesis #ue subyacen a estas inno!aciones< son las del apuntalamiento% de la co-construcción de los saberes en grupo a tra!s del lengua'e% por el diálogo% más #ue en la frontalidad del diálogo maestro-alumno% del conflicto socio- cogniti!o. El tipo de intercambio lingüístico inherente a estas prácticas raramente se hace 1 ob'eto de ense"anza o de aprendiza'e e&plícito% reposa entonces sobre una familiaridad ad#uirida *o no ad#uirida% allí está el problema- por los alumnos en esta práctica socio- lingüística #ue consiste en utilizar el lengua'e% las producciones de los pares% en particular% para aprender. +e supone tambin #ue los alumnos consideran posible construir lingüísticamente algo *un saber- entre !arios y pasar de este oral plural a una apropiación de un escrito frecuentemente indi!idual. Htras prácticas socio-lingüísticas tambin se presuponen en los alumnos% como a#uella #ue consiste en los conocimientos tcnicos sobre la diferencia entredecir y 5decirse6% lo #ue se puede decir de sí mismo en la esfera p:blica de la clase ante los pedidos e&plícitos del docente #ue pueden hacerle creer al alumno #ue se le solicita su !ida pri!ada *seguramente% por otra parte% hoy e&iste mucha ambigüedad sobre esta cuestión% razón por lo cual tomamos este e'emplo% pero este es otro debate-. 6.6. Los usos socio>ling?ísticos son o@jeto de ense:an;a +e refiere a los usos sociales #ue son seleccionados% institucionalizados% modelizados% transpuestos didácticamente despus de haber sido legitimados por los traba'os científicos #ue los analizan y describen. *5+e ense"a% escribe B.+chneuIly% el saber p:blico escrito% ob'eto de transacciones sociales.6 p. B1 op. cit.-.)sí% despus de !arios a"os% es corriente hacer conocer a los alumnos un cierto n:mero de usos no escolares del lengua'e con una preocupación por el dominio de su producción; es así #ue los alumnos aprenden cómo escribir recetas de cocina% artículos de diario% cartas administrati!as% afiches% comentarios de imágenes% historietas. *C- @gualmente% con referencia a las $+,% se puede identificar la ense"anza de formas discursi!as #ue% a diferencia de las prácticas precedentes% no son definidas por sus soportes o las situaciones de producción% sino más bien por su construcción discursi!a% y #ue% en las :ltimas dcadas% no eran consideradas como escolares; se trata de síntesis% informes% actas... +e puede a"adir a esta lista las formas argumentati!as% ense"adas a partir de los cursos elementales% aun#ue son modeladas en su ense"anza con formas #ue raramente se presentan fuera de la clase *!er Enseñar Aprender el texto argumentativo en el ciclo de las profundizaciones% (8D$ de ,ille% 1001-. 6.A. La referencia a los usos del lenguaje de los alu=nos sir9e de punto de partida +e pretende por esta referencia facilitar la entrada de los alumnos en las prácticas del lengua'e de la escuela. Este planteamiento permite obser!ar la relación del alumno con el lengua'e% con el saber% con la cultura de la escuela. En efecto% las prácticas socio- lingüísticas no escolares de los alumnos son parte integrante de sus aprendiza'es% del escrito en particular; lo #ue construyó el alumno antes y durante la escolaridad en su entorno no escolar% en las prácticas sociales de escritura de la familia *leer-escribir para aprender% leer-escribir para hacer% leer-escribir para comunicar% no leer-escribir para estas diferentes acti!idades- influye en la manera en #ue comprende o no comprende las acti!idades de lengua'e escolares. )sí% las dificultades de los alumnos de (ED% en la B e!aluación nacional del 01% con los ítems #ue se refieren a una receta de pasta para pan#ue#ues% ponen de manifiesto #ue es necesario contar con el hecho de #ue para algunos referirse al escrito para 5hacer6 no es una práctica social legítima. ,as prácticas socio-lingüísticas de los alumnos y de sus padres% de su familia y las representaciones #ue ellos tienen% pueden ser ob'eto de interrogantes% de puestas en com:n por parte de los ense"antes. En efecto% partiendo de la idea de #ue las representaciones sociales de los alumnos y sus prácticas e&traescolares en el dominio de lo escrito pueden inter!enir en los procesos de aprendiza'e y las acti!idades de escritura% se está !ol!iendo com:n pedir a los alumnos cuáles son las prácticas de lectura y de escritura de los miembros de su familia% cuáles son sus prácticas no escolares. En la secundaria o en la escuela elemental% parecería #ue la actualización% incluso ba'o la sola forma de su !erbalización% de las diferentes prácticas sociales familiares P-o no familiares-- de los alumnos les ayuda a concebir de otro modo el traba'o de escritura escolar% o al menos los docentes pueden llegar a considerar de modo diferente las dificultades de lectura o de los escritos escolares de los alumnos cuando esclarecen #u conocimiento poseen sobre la escritura y lectura construido 'ustamente en prácticas sociales no escolares. 3ueda por saber lo #ue los docentes hacen a continuación con esas 5informaciones6 *!er Bucheton% en colaboración con Bautier et all% Conduitesd’écriture au collège et au !"! # paraitre$ (8D$ de Jersailles% 100=-. Esta :ltima manera de referir a las $+, no escolares debe ser considerada como diferente de las precedentes en la medida #ue no se refiere tanto a las prácticas del lengua'e institucionalizadas sino a las prácticas de lengua'e indi!iduales% a:n cuando ellas son construidas socialmente. +in embargo% estas :ltimas son muy importantes ya #ue influyen en los aprendiza'es escolares de los alumnos. A. AL)*NA( C*"('ION"( Q*" $%"("N'AN "('A( !IB"%"N'"($%&C'ICA( A1. !e la necesidad de o@jeti9ar 3 cuestionar un cierto n4=ero de tensiones2 contradicciones2 o deri9ados /ue la referencia a las $(L pone en e9idencia A.1.1. ¿$rototipos o 9ariaciones? $rimera cuestión; 2$ri!ilegiar el e'e de la escolarización-modelización-formalización de las prácticas socio- lingüísticas prototípicas o centrar la atención y el traba'o del alumno sobre las !ariaciones continuas de las formas *Ducancel%100B- en el interior de un mismo campo de prácticas% incluso de un campo a otro4 Elegir una u otra de estas perspecti!as no es neutro y produce efectos *y deri!ados- muy diferentes. En el primer caso% se ense"arán efecti!amente las estructuras% los 5modelos6 fuertes% el centro estará sobre las formas terminadas más #ue en el sentido y los desafíos para el productor de te&tos. ,a tesis #ue subyace a esta elección es #ue las prácticas reales% particulares de los su'etos% consideradas como estrictamente empíricas% sincrticas% heterogneas% no pueden ser ob'eto de una escolarización. $ero la deri!a formal ya está presente en un gran n:mero de clases elementales y esto es sin duda difícilmente e!itable. Esta obser!ación no Q significa #ue las normas no sean muy importantes Pes en el interior de marcos normados #ue puede e'ercerse el traba'o de la lengua% del lengua'e- pero el riesgo es ense"ar% contrariamente al ob'eti!o fi'ado% un catálogo de 5prácticas sociales6 imposibles de encontrar. En el otro caso% se establece en el alumno una representación muy diferente de la producción lingüística% se trata de un lengua'e #ue tiene 5'uego6% #ue de'a la posibilidad de !ariaciones inherentes al funcionamiento del lengua'e% al 'uego sobre el modelo% a la in!ención en un espacio sin embargo restringido de reglas sociales e históricamente construidas. ,as dos perspecti!as no son afortunadamente incompatibles% al contrario% se !e bien cómo los grandes profesionales de la clase saben traba'ar con'untamente con ellas *lo #ue se obser!a particularmente en Kolibert-% pero sin duda haría falta teorizar un poco más esta tensión. A.1.6. ¿$roductos o procesos? +egunda cuestión% ligada a la primera; 2Eace falta centrar la atención del maestro y de los alumnos sobre la producción de te&tos orales o escritos terminados en su más o menos adecuación al modelo ense"ado o inters a prioritariamente la acti!idad del lengua'e de un su'eto singular en tren de aprender implicado en una práctica #ue tiene sentido social más allá del sentido escolar4 +obre el plano de la e!aluación% encontramos la diferencia #ue hay entre las prácticas #ue e!al:an el te&to final *hasta con un planteamiento ob'eti!ado y criterioso- y a#uellas #ue conducen a interesarse por los te&tos 5intermedios6 por los #ue se obser!an las trazas de la acti!idad cogniti!a% lingüística% identitaria y social del alumno% #ue cambia y modifica sus enunciados en función de los intercambios con los pares% con los te&tos leídos% en función del rol o de la 5faz6 #ue se #uiere preser!ar en la clase...*Bucheton% 100B-.En el primer caso% el rol de la tutela del maestro o de los pares corre el peligro de limitarse a conducir al alumno a producir el te&to más pró&imo al 5modelo6 y a los criterios formales del te&to escrito esperado definidos en com:n. 9raba'ando sobre los te&tos e&plicati!os en ciencias% (. Narcía Debanc *100B- por otra parte ha hecho obser!ar #ue los criterios formulados 5ponen más el acento sobre las características formales de los escritos científicos #ue sobre el contenido nocional6. En el segundo caso% el docente% además de la ayuda en el aprendiza'e de la realización de las normas% acompa"a al alumno en la elaboración del pensamiento #ue !a a la par con la elaboración del te&to y para esto lo ayudará a interpretar% discutir el punto de !ista del otro% para modificar% rea'ustar el suyo. ,as prácticas del lengua'e pri!ilegiadas serán a#uellas #ue desarrollan el diálogo% los escritos #ue permiten elaborar un pensamiento% actuar con el lengua'e *Jrin% 100B-. A.1.A. Los desafíos socio>culturales 3 socio>identitarios Rltima cuestión% un poco brutal puede ser. 2(ómo podemos 5esterilizar6 las prácticas sociales #ue #ueremos tener como referencia% es decir% cómo podemos abstraerlas de los entornos sociales% históricos% culturales #ue fueron constituyndolas lentamente4 )cá hay un desafío fundamental de la referencia a las prácticas socio-lingüísticas no escolares. Eacer escribir una receta de cocina sobre un modelo canónico sin tener en cuenta las condiciones socio-históricas de su elaboración progresi!a no ayudará al futuro cocinero a = comprender por #u ciertos traba'os de cocina P-llenos sin embargo de 5recetas de cocina6-- les son totalmente hermticos% reser!ados a los 5pocos felices6 #ue pertenecen a los medios acomodados% por #u tal gran nombre de la cocina silencia una etapa o un ingrediente esencial #ue el profano ignora pero #ue sus pares descifran. $odemos% por cierto% hacer escribir a los alumnos te&tos #ue se dicen 5sociales6% traba'ando los funcionamientos formales% darles una maestría relati!a% sin duda esta es una etapa necesaria. $ero% el traba'o no está consumado si no se los introduce en el por#u e&isten los te&tos% el lengua'e; dar la !oz% la e&istencia de puntos de !ista di!ersos% la inscripción en sus entornos sociales% institucionales% científicos% particulares. Detrás de la escritura en clase de un artículo sobre la :ltima haza"a deporti!a de un alumno o sobre el pesar en un diario deporti!o por la derrota de un hroe nacional% haya puestas ideológicas% !alores% con!icciones% posiciones #ue cada uno defiende. Este 5desciframiento6 de las lógicas sociales #ue subyacen a las prácticas del lengua'e más institucionalizadas amerita ampliamente #ue se lo inicie tempranamente. S+i no los alumnos podrían imaginar #ue los escritos% el lengua'e puede ser neutroT $odrían imaginar #ue las dificultades encontradas en la escritura% en la comprensión de te&tos o en las interacciones orales en clase se refieren a dificultades sintácticas o le&icales% cuando se trata frecuentemente de diferencias de prácticas socio-lingüísticas. Es un riesgo para los alumnos enmascarar% un poco concientemente% un poco !oluntariamente% sin duda% las apuestas sociales% identitarias% culturales de esas prácticas. +in embargo% este es el tratamiento habitual de los registros de lengua% donde las !ariaciones lingüísticas son abordadas en función del plan situacional y en trmino de la más o menos familiaridad o del más o menos formalismo autorizado para la situación. ,os registros de lengua son mucho más #ue eso% son una construcción cultural e identitaria. )sí% cuando ciertos alumnos comprenden las formas de politización o de eufemización del orden *para la semana pró&ima podrías comenzar el análisis de este te&to- como si se tratara de una orden terminante de traba'o y no como una simple posibilidad% se trata de un malentendido #ue reposa sobre las !ariaciones entre prácticas socio-lingüísticas no escolares de los alumnos y de los maestros. En el mismo sentido% esto significa #ue un planteamiento de di!ersificación de los escritos aprendidos% producidos por los alumnos% incluso referidos a las situaciones sociales en las #ue esa di!ersificación es necesaria% no puede ser confundido con un planteamiento de di!ersificación de las prácticas de escritura. ,a diferencia de punto de !ista es profunda% tambin es profunda la diferencia #ue hay entre una centración pedagógica sobre la lengua y un planteamiento #ue pone el acento sobre el su'eto y su utilización del lengua'e. Es pues importante% y es lo #ue hacemos a#uí% distinguir el análisis sociolingüístico de las !ariaciones sociales de la lengua y de sus realizaciones% y el planteamiento fundamentalmente diferente #ue consiste en introducir la noción de 5prácticas6 en lo #ue ella supone de hacer hincapi sobre las apuestas socio-culturales y socio-identitarias del lengua'e% si por lo menos se asume plenamente la noción de prácticas. ) fin de !er claramente lo #ue está en 'uego en un desarrollo de las prácticas inno!adoras en este dominio% !istas de manera ambigua en filiaciones didácticas y teóricas di!ersas% sobre ob'eti!os #ue pueden ser lingüísticos como te&tuales% sociales como escolares% nos proponemos definir la noción de prácticas socio-lingüísticas y la M noción misma de 5prácticas sociales de referencia6. ,o #ue figura a continuación% por supuesto% son elementos de definición ya e!ocados. A.6. La noci1n de prácticas del lenguaje *!er Bautier% 100B- A.6.1. Lengua 3 lenguaje ,a distinción entre 5lengua6 y 5lengua'e6 aporta alguna claridad; la lengua corresponde al sistema gramatical y le&ical #ue construye la frase< el lengua'e corresponde a la manera en #ue se utiliza ese sistema para 5hacer cosas6 *hacer prácticas del lengua'e- tales como pensar% actuar sobre los gneros o las situaciones% interactuar% apropiarse del mundo% construir saberes... Esta distinción permite así subrayar #ue en el presente generalmente la ense"anza de la lengua% fuera de las prácticas inno!adoras descriptas precedentemente% puso mucho más el acento sobre la lengua% mientras #ue las prácticas #ue ponemos en cuestión a#uí son las 5del lengua'e6% no reductibles a su dimensión lingüística. A.6.6. $rácticas nacionales < prácticas del alu=no Eay otra distinción #ue permite identificar me'or los saberes a construir% mo!ilizar% ense"ar; es la #ue se puede hacer entre las prácticas del lengua'e en la dimensión nacional% es decir a#uellas #ue un país y una cultura construyen a lo largo de la historia% de las e!oluciones tecnológicas y sociales *prácticas epistolares% con!ersación telefónica% escritura para tratamiento del te&to% escritura periodística o de la entre!ista% el debate tele!isi!o...- y las prácticas del lengua'e #ue están más ligadas a los modos familiares de socialización y a las e&periencias indi!iduales y del grupo familiar y social y #ue corresponden a usos menos identificados y menos descriptos. ,as segundas tienen por supuesto #ue !er con las primeras; las prácticas del indi!iduo se sit:an en relación con las prácticas institucionalizadas% con las prácticas dominantes. ) pesar del lazo #ue !incula ambos registros de prácticas% en la escuela% los desafíos y los desarrollos docentes no son los mismos seg:n #ue el acento est puesto en uno u otro registro% lo e!ocamos. +i cuando se habla de prácticas sociales de referencia% es posible referir a las prácticas socialmente dominantes o de la mayoría% a las formas socialmente construidas de utilización del lengua'e en situaciones sociales particulares #ue sobrepasan los indi!iduos #ue los ponen en e'ecución% no se puede hacer como si% a:n para los alumnos más 'ó!enes% estas prácticas no fueran dotadas de un !alor social% como si los alumnos no tu!ieran alg:n conocimiento% alguna representación; el lengua'e y sus prácticas en la heterogeneidad de sus dimensiones está siempre 5más allá6 de la situación escolar. +al!o reducir las prácticas del lengua'e a sus sólo aspecto de 5competencia6 y 5saber hacer6 poner en palabras y en te&to% #ue pueden no ser conocidas o dominadas% los otros aspectos% los otros desafíos son siempre significati!os para los alumnos como para los ense"antes en lo #ue tienen #ue !er con las e&periencias y las construcciones identitarias y cogniti!as. Es por eso% por otra parte% #ue la noción de prácticas socio-lingüísticas producidas por las 5instituciones sociales6 deben ser completadas% cuando se trata de considerar las prácticas del lengua'e de los indi!iduos% con la noción de relación con el lengua'e% es decir% la concepción y las representaciones #ue los su'etos se hacen de 0 a#uello para lo #ue el lengua'e puede ser utilizado. ,a relación con el lengua'e se construye en la historia de los su'etos% sus e&periencias y puede ser puesta en relación con sus otras prácticas sociales< en este sentido% traba'ar sobre las prácticas sociales de los su'etos *#ue pueden ser los alumnos% el ense"ante o cual#uier otro locutor- conduce a cuestionar las identidades siempre sociales pero sin embargo siempre singulares. ,o !emos% lo se"alado es de importancia. (ual#uiera sea la dimensión *nacional% local% 5indi!idual6 o grupal- de las prácticas del lengua'e #ue deseemos tomar de referencia% se trata de traba'ar la relación entre formas lingüísticas y prácticas del lengua'e y analizar las producciones del lengua'e a partir de las situaciones% de los desafíos sociales e identitarios% de las prácticas normadas de una cultura en las #ue se basan. 1U A.6.A. Ca=@iar de punto de 9ista so@re la lengua 23u significa la noción misma de práctica aplicada al lengua'e4 Eablar de 5prácticas del lengua'e6% ya sea 5sociales6 *en el sentido de no escolares-% escolares% de grupo...re#uiere de un cambio de punto de !ista sobre el ob'eto de ense"anza. Ao es lo mismo hablar de 5prácticas del lengua'e6 y de 5formas te&tuales argumentati!as6 o de 5gnero discursi!o6 o de 5escritos sociales6 o de 5escritos funcionales6 *para designar ciertos escritos de la !ida cotidiana-. $ensar la lengua y el lengua'e en trminos de prácticas del lengua'e% ya sea escolares o no% significa no reducir la acti!idad de lengua'e al dominio de la lengua y de las formas te&tuales ni a la competencia comunicati!a y de e&presión realizada por 5actos del lengua'e6% por#ue si es así le #uitamos a la noción de prácticas su especificidad e identificamos la producción del lengua'e a algunos de sus aspectos% los más formales% los más lingüísticos sin duda% los más ense"ables seguramente. +e trata de pensar el lengua'e no solamente en tanto acti!idad siempre simultáneamente cogniti!a% social% sub'eti!a y por supuesto lingüística *ya #ue sea campa"a de la mo!ilización y elaboración de formas le&icales% sintácticas% te&tuales- sino tambin en tanto producción heterognea en la #ue se encuentran obligatoriamente presentes las dimensiones culturales% sociales% lingüísticas% a la !ez singulares *propias del su'eto #ue las produce- y compartidas *del grupo #ue elabora ciertas formas y las reconoce como propias- y de hecho normadas. ,a referencia a las 5prácticas del lengua'e6 debería obligar a desplazar en clase el punto de !ista habitual sobre la lengua *incluida la descripción de los diferentes gneros te&tuales-% para introducir la di!ersidad tanto de los puntos de !ista como de los saberes% es decir% las dimensiones #ue rele!an las relaciones entre el su'eto y el mundo social% las elaboraciones identitarias de ste% y tambin los conocimientos sobre las diferentes instancias producti!as de las prácticas dominantes y de referencia. )sí% prosiguiendo con el e'emplo del artículo del diario% su introducción en la clase% en referencia a la noción de prácticas socio-lingüísticas% no puede limitarse% como !imos% a hacer un análisis de su funcionamiento interno% de la manera en #ue se redacta un título *con sustanti!os más #ue con !erbos% con una condensación de sentido...-. )un#ue este análisis es en un momento necesario% el mismo cobra su sentido en relación con el rol de la prensa en el país% sus lectores....% dicho de otro modo% con las prácticas sociales% lingüísticas y no lingüísticas% más o menos comunes y familiares de los alumnos. 9raba'ar a partir de las $+, constituti!as de las prácticas sociales en un momento dado de la historia social de las prácticas de comunicación de un país *prácticas de entre!ista% del informe% de la publicidad o del rap o de la utilización del lengua'e en la clase% prácticas de escritura% prácticas de lo oral- implica hacer referencia a lo #ue hay de social y culturalmente construido en nuestras prácticas% a lo #ue hay de social y culturalmente diferenciador de los alumnos. $uede ser% en este momento% interesante hacer un rápido rodeo por la noción de prácticas sociales de referencia tal como la define K. ,. /artinand *10MQ- apropósito de la ense"anza científica y tecnológica< nosotros compararemos esta definición con la de prácticas de referencia en el dominio de la lengua y del lengua'e. 11 A.6.C. Las prácticas sociales de referencia K. ,. /artinand *10MQ- define las prácticas sociales de referencia como las prácticas% es decir 5las acti!idades ob'eti!as de transformación de un dado natural o humano6% #ue 5conciernen al con'unto de un sector social% y no de roles indi!iduales6 y en las #ue las 5relaciones con las acti!idades didácticas no son de identidad sino solamente de comparación6. )"ade #ue se trata ante todo de darse los medios de localizar las concordancias y las diferencias entre las dos situaciones entre las #ue una hace el ob'eto de una ense"anza. ,a dimensión de las acti!idades ob'eti!as de transformación de un dado y la del sector social se reencuentra en la definición #ue V. 8euter *100Q- da de las prácticas del lengua'e; a#uellas #ue son finalizadas e inscriptas en un conte&to social particular. Esta noción de prácticas sociales de referencia puede en efecto aplicarse a las acti!idades lingüísticas pero estas están demarcadas igualmente por dos puntos importantes -,a clase es siempre 5ya6 un lugar de prácticas sociales% de prácticas socio-lingüísticas hasta cuando estas no son e&plícitamente el ob'eto de referencia% para retomar los trminos de /artinand. En efecto% el lengua'e% por#ue es ob'eto y medio de ense"anza% a diferencia de otras disciplinas escolares es siempre portador de características% de finalidades y de normas sociales% de desafíos y de capacidad de transformación. Esto sucede en la forma en #ue el ense"ante inter!iene en la clase% en las interacciones cotidianas maestro-alumnos y alumnos-alumnos% en los te&tos de referencia *la literatura es ella misma una práctica y una institución sociales% pero raramente es tratada como tal en el marco escolar-% en las maneras de e!aluar las producciones. - ,a finalidad de la acti!idad lingüística *en otros trminos el hecho de atribuir un ob'eti!o% una función particular% a diferencia de otras prácticas sociales% por la especificidad misma del lengua'e-% su plurifuncionalidad *en particular% el hecho de #ue el lengua'e construye sentidos simultáneamente en los diferentes uni!ersos% uni!erso social% sub'eti!o% referencia-...hace más comple'o su análisis en tanto práctica social de referencia en la clase. Es raro -por fuera de las producciones más funcionales *pedir permiso% saber la hora del tren...- y a:n así- #ue una producción del lengua'e tenga una finalidad :nica y% hasta cuando se le pide algo a alguien% se construye tambin una imagen de sí y del otro% se habla de los ob'etos del mundo% se busca obtener lo #ue se !e% seducir% argumentar... ,o #ue hace a la especificidad del lengua'e% considerado como práctica social y como acti!idad% es irreductible al sólo funcionamiento te&tual% a una puesta en e#ui!alencia simple entre una función y los elementos lingüísticos. $ero es tambin esta especificidad lo #ue hace #ue los saberes mo!ilizados en sus prácticas sean difícilmente identificables y por lo tanto difícilmente ense"ables para muchos docentes. C. CONCL*(IN. "(COLA%IDA% LA( $%&C'ICA( (OCIO>LIN)EF('ICA(G Q*H !"(ABFO(2 Q*H !IBIC*L'A!"( ,a propiedad del lengua'e recin mencionada es un buen e'emplo de la dificultad de escolarización de las prácticas socio-lingüísticas. Eay otras; por un lado% el pasa'e 5e!idente6 de la descripción a la producción% como si el pasa'e fuera fácil< por otro lado% la 1D idea de #ue el conocimiento sin la producción no presenta inters% sin duda por#ue en los hábitos escolares% la e!aluación no puede sino realizarse sobre las producciones de los alumnos. En otros trminos% la apro&imación escolar a las 5prácticas6 socio-lingüísticas no escolares frecuentemente está más pró&ima a la de los 5ob'etos6 lingüísticos escolares habituales% tales como la narración o el análisis de los te&tos literarios. +i tal debía ser el modo pri!ilegiado de la referencia a las prácticas socio-lingüísticas% su inters sería relati!amente reducido. $ero esto sería da"ino% ya #ue dicha referencia representa una !erdadera contribución. C.1. La referencia a las $(LG un aporte funda=ental /ostrar #ue una producción lingüística% cual#uiera sea% está sometida a reglas #ue no son reductibles a las simples normas escolares arbitrariamente !alorizadas pero #ue son a#uellas de una cultura com:n% de una 5herramienta6 intelectual% del funcionamiento de la lengua y de los te&tos *siempre en un momento dado de la historia social de estos- es un planteamiento y un ob'eti!o esencial para la inmensa mayoría de los alumnos. En efecto% estudiar esas reglas introduce a los alumnos en esta cultura% los obliga a confrontarse con esas reglas siempre simultáneamente sociales y cogniti!as% del lengua'e y lingüísticas% históricas e indi!iduales% a confrontarse con el traba'o de la lengua y del lengua'e% así% los hace !er #ue las prácticas sociales cotidianas no son una e!idencia o un efecto de la espontaneidad o de la intencionalidad de los locutores o de las restricciones situacionales. +e trata pues de la participación en la cultura y no de la sola e&tensión de las competencias lingüísticas y del dominio de los nue!os tipos de te&tos% aun#ue es tambin esto% como plus. )demás% si los e'emplos e!ocados recuerdan #ue los usos de la lengua no pueden% sin da"o para los alumnos% ser reducidos a un con'unto de puestas en acto de tcnicas *tcnicas redaccionales% tcnicas de análisis-% no se debe concluir #uela apro&imación 5tcnica6 es in:til. Esto no es así ya #ue% gracias a ella% los alumnos producen te&tos correctos a la mirada de las normas de admisibilidad de tales te&tos *una carta% un pedido de empleo% una receta de cocina #ue se parece a una carta% a un pedio de empleo% a una receta de cocina-< sin embargo hay #ue estar !igilante; esta 5corrección6 no permite de manera obligatoria% e!idente% automática% #ue tal aprendiza'e se transforme transformando al su'eto-alumno en su'eto de sus prácticas sociales despus de haberlo hecho un productor de te&tos. C.6. *na dificultad $ara atender este ob'eti!o de transformación% habría #ue ir sin duda más allá de la noción del 5alumno productor de te&tos6 y tomar en consideración al 5alumno productor de prácticas6. )sí% e&iste una paso menos ambiguo pero #ue puede ser más comple'o; el #ue consiste en traba'ar la noción misma de prácticas socio-lingüísticas con los alumnos< esta re!elación o análisis crítico% por#ue se trata de esto% consiste en hacer tomar conciencia a los alumnos y permitirles !erbalizar los conocimientos socio-lingüísticos implícitos% las intuiciones *si no 2por #u las prácticas de escritura% por e'emplo% antes eran tan dolorosas hasta saber #ue son difíciles4- puede ayudar a los alumnos a comprender me'or el mundo lingüístico pero sobre todo social #ue los rodea% y comprender el mundo escolar. Gna tal marcha refle&i!a sobre las prácticas% intentada por ,abo! en los Estados 1C Gnidos *100C-% en particular con los alumnos con dificultades de aprendiza'e de la lectura y de medio social pobre% fa!orece y permite sobrepasar lo #ue parece ser un fenómeno de resistencia por parte de los alumnos. $or cierto% hasta los :ltimos a"os% los ob'etos escolares% los contenidos escolares se constituyen en ruptura con las prácticas no escolares< esta desconte&tualización de las tareas escolares es de hecho su especificidad y su sentido% la especificidad y el sentido de los aprendiza'es de la Escuela. @ntroducir las prácticas sociales no escolares en la clase% aun#ue con la desconte&tualización #ue introduce la distancia escolar% podrá constituir una ruptura con los principios fundantes de la Escuela. $ero no será así a condición de hacer de las prácticas ob'etos de conocimiento tanto como ob'etos de producción. $or e'emplo% bien conducido a plantear la cuestión de los ob'eti!os y de lo #ue está en 'uego en la introducción de las prácticas socio-lingüísticas; se puede pensar como una apertura de la escuela al mundo social y7o como una ampliación de los conocimientos de los alumnos y7o como una formación del alumno% del alumno como su'eto ad#uiriendo así un mayor dominio-apropiación del mundo #ue lo rodea. +i% entonces% se puede concluir la importancia de lo #ue se pone en 'uego en la referencia a las $+,% es por#ue se trata% en esta ocasión% de tomar plena conciencia de la naturaleza del lengua'e y su rol en el conocimiento de mundo. ) pesar de las dificultades #ue esto presenta% la introducción de la referencia a las prácticas no escolares% es pues de un inters muy grande y la sit:a en un planteamiento de real democratización% es decir% de acceso al saber% y no en un planteamiento en el #ue% en nombre de la adaptación a un nue!o p:blico de alumnos *por lo tanto% a una parte de los alumnos-% se limita a introducir nue!os ob'etos #ue deben producirse por#ue eso les puede ser :til. >I>I> J %autier$ E! & 'niversité de "aris ($ )rance!%ucheton$ *! & +'), de ,ontpellier$ E-uipes Escol et *idaxis .'niversité "aul /alér0 ,ontpellier1$ )ranceE-uipes Escol$ )rance! 11
Report "Las Prácticas Sociales Del Lenguaje en La Clase de Francés- Bautier"