La sagrada familia de NazaretEs una familia constituida sobre la base del matrimonio entre José y María. Ellos Estuvieron realmente casados. (Mt 1,18-21) Vivieron como una familia más de ese pueblo. Es decir, de una manera sencilla, humilde, pobre, trabajadora, amante de las tradiciones culturales y religiosas. José era carpintero, Jesús le ayudaba en sus trabajos, por eso lo reconocen como el “hijo del carpintero”. María se dedicaba a cuidar que no faltara nada en la casa de Nazaret. Hoy en día se debe seguir este ejemplo tan hermoso, que nos dejó Jesús, tratando de imitar las virtudes de la Sagrada Familia (sencillez, bondad, humildad, caridad). Desde tiempos antiguos el pueblo de Israel esperaba el nacimiento de un rey que los salvaría. “El Señor, pues, les dará esta señal: la Virgen está embarazada y dará a luz un varón a quien le pondrá el nombre de Emmanuel”. (Is 7, 14) Este pasaje de la escritura nos lleva a preguntarnos ¿quién será esta virgen que nos traerá tan grande noticia de nuestra salvación? Tiene que ser, sin duda, una mujer especial, elegida por Dios. “… la virgen se llama María” (Lc.1,27) María al escuchar al Ángel sintió un inmenso gozo, porque sabía que daría a luz a quien traería la Salvación al Mundo. Esa alegría ella no la pudo contener en su corazón, sino que brotó de su ser, un cántico de alabanza al que la escogió para tan sublime vocación: ser la madre del redentor. María no puede contener tanta alegría y exclama: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador, Porque se fijó en su humilde esclava, y desde ahora todas las generaciones me dirán feliz” (Lc 1,46-49) Que aclamación tan profunda, ella es apenas una jovencita y responde con tan grande seguridad “hágase en mí según tu palabra” al creador de todas las maravillas que nos rodea, esa es la mayor alegría de la Virgencita, Dios se ha fijado en su esclava. Hasta los pastores se alegran con el anuncio del nacimiento de este niño que ha venido del cielo a restaurar a la humanidad: "no tengan miedo, pues yo vengo a comunicarles una buena noticia, que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor. Miren cómo lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre… los pastores se dijeron unos a otros, Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha dado a conocer. Fueron apresuradamente y hallaron a María y a José con el recién nacido acostado en el pesebre”. (Lc 2,10-12.15-16) Tanto los pastores, como María su madre y José su padre, se sintieron tan amados por el creador que esa noche santa les rindieron una especial glorificación. En este tiempo en que nos preparamos para recibir de nuevo en nuestros hogares el nacimiento del niño Dios debemos estar alegre junto a María que es la discípula fiel de su hijo pero que busca una posada para poder dar a luz, presentémosle nuestros corazones como el sitio más oportuno de nuestros hogar para poder así contemplar tan inmenso regalo del cielo para la humanidad. Unidos a san José y a la virgen María te lo pedimos por tu hijo Jesucristo que contigo vive y reina por los siglos de los siglos.” San Juan Pablo II . no sólo por otras personas. sino también y ante todo por Dios. señor.Diócesis De La Guaira Oración por la familia Oh. Amen Seminario San Pedro Apóstol Las alegrías de María “La familia es la primera comunidad de vida y amor el primer ambiente donde el hombre puede aprender a amar y a sentirse amado. que en la sagrada familia nos dejaste un modelo perfecto de vida familiar socórrenos en nuestra misión de trasmitir la fe a nuestros hijos aumenta el amor y la fidelidad en todos los matrimonios especialmente en aquellos que pasan por momentos de sufrimiento o dificultad.