Jan Assmann. Religión y memoria cultural.Diez estudios “Recién cuando la miramos desde afuera, la cultura nos muestra cómo es que la memoria le da forma” A Assmann le fascina pensar que escenas del pasado se ensombrecieron hasta desvanecerse por completo, qué escenas quedaron en cambio, atesoradas en la memoria de la humanidad para siempre, y en qué recuerdos se hallan conservados los fundamentos de nuestra identidad como grupos humanos. En la introducción presenta su teoría de la memoria y delimita el concepto alejándolo de su base neuronal y psíquica para llevarlo a un territorio social y cultural. El conjunto de ritos, imágenes, danzas escenificaciones, obras de arte que cada sociedad crea como propias constituye su acervo cultural. A través de su cuidado, una sociedad puede transmitir conocimientos compartidos sobre el pasado y forjarse así una conciencia de particularidad y pertenencia. A esta primera característica que define la memoria cultural la llama “vinculante”. A diferencia de la memoria individual de las personas y de la memoria colectiva de una sociedad, que dependen de la comunicación oral, el autor sostiene que la memoria cultural puede vincular a un grupo humano independientemente de los factores de tiempo y espacio. La única manera de conservar la memoria que no debe desaparecer junto con las generaciones contemporáneas es configurarla simbólicamente. La memoria, así contenida en objetivaciones culturales, puede recuperar en nuevos contextos aquello que ha sido producido en un tiempo y lugar remotos y que ha perdido por lógica todo lazo de inmediatez. He ahí la segunda característica de la memoria cultural: nos permite comunicarnos “in absentia” o de manera “contrapresencial” con el pasado. Pero la característica definitoria que da forma a la memoria cultural es el instrumento de la escritura. La escritura sienta un precedente en la historia de la humanidad y permite el pasaje de las culturas ágrafas, con sus ritos orales o palabras mágicas, a las culturas letradas, con sus textos culturales y firmeza del sentido. El texto escrito es un lugar de latencia en el que quedan almacenados los significados, a la espera del momento de reaflorar. La escritura evoca, siempre en ausencia, las experiencias pasadas que deben recuperarse; Freud ha dicho “la escritura es, originalmente, el lenguaje del ausente”. Así Assmann explica que las religiones basadas en la letra escrita, como el cristianismo y el judaísmo, sobrevivieran hasta nuestros días, mientras que las religiones de tradición oral o sin escritura desarrollada, como la egipcia, cayeran tarde o temprano en el olvido. Si la memoria que se transmite de generación en generación corre riesgo, se vuelve necesario recurrir a formas de almacenamiento y transmisión externas, independientes de la oralidad. En este tiempo proliferan, a ambos lados del espectro, tanto en las artes como en las ciencias, los géneros literarios asociados a la memoria y los papers de neurobiología que indagan sobre las posibilidades de la memoria humana y su permanencia. Hemos aprendido con Assmann que la memoria no almacena el pasado en sí como bloque, si no que trabaja reconstruyendo aquellas escenas que cada sociedad considera necesarias según su situación particular y presente. Nuestro presente esta urgido por reflexionar sobre las posibilidades y los modos de sortear un pasado que todavía proyecta sus sombras sobre el horizonte actual. A Assmann le interesa ante todo la memoria como dispositivo mental y cultural, y no tanto como objeto de debate sociopolítico ni como un aspecto de denominada psicología profunda. No hay que olvidar que la encendida recepción interdisciplinaria que encontro su teoria en Alemania posterior a la caída del Muro de Berlín tuvo que ver con el apremio local por dar nuevo impulso a un debate cultural, social y político sobre la construcción pública del pasado y la creación de una nueva identidad colectiva; y que el aporte que significarón sus ideas para reevaluar el pasado nazi y la posguerra alemana en su especificidad no podrá trasladarse linealmente para pensar la posdictadura argentina en particular y sudamericana en general. En Latinoamérica, el problema actual de la memoria no es solo mucho mas joven que el alemán sino que además es meramente “humanista” y esta divorciado de las ciencias naturales. La teoria de la memoria cultural, que equivale a una especia de “giro ontológico de la tradición”, puede sintetizarse con la fórmula: “el ser que puede ser recordado es texto”. El lenguaje es diálogo, comprensión mutua, comunicación previa. Siempre esta en juego el pasado. La memoria une el intervalo entre entonces y ahora. Si la hermenéutica ha definido al hombre como un ser que comprende, la investigación de la memoria cultural define a este ser que comprende, como un ser que recuerda. - El condicionamiento social de la memoria: la memoria comunicativa Según Halbwachs, la memoria es un fenómeno social. Crece en nuestro interior y desde afuera. La base neuronal es algo así como el hardware de la memoria: se puede desarrollar con más o menos fuerza, y por medio de entrenamiento podemos perfeccionarla individualmente. Pero el contenido y el manejo de este dispositivo se determina por nuestro trato con los demás, por el lenguaje, por las acciones, por la comunicación y los lazos afectivos que nos unen a las constelaciones de nuestra vida en sociedad. Como la conciencia, el lenguaje y la personalidad, la memoria es un fenómeno social, y en la medida en que recordamos, no sólo descendemos a las profundidades de nuestra vida interior mas propia, sino que introducimos en dicha vida un orden y una estructura que están socialmente condicionados y que nos ligan Esto vale para la memoria narrativa. La función de la memoria en la cultura. la memoria episódica parece igual de independiente respecto de la vida social. deseos de pertenencia. que mañana seguirá recordando lo que ayer prometió. el “individuo calculable”. una estructura plena de sentido. la base comunicativa de la memoria conoce perturbaciones y patologías. en la que. Las emociones juegan un papel decisivo. un caso especial. procurando explicar las transferencias que se dan entre generaciones y que se retrotraen a la historia primordial de la humanidad. Todo acto de la conciencia esta mediado por lo social. no se puede explicar sino en términos de inscripciones corporales y psíquicas. Esta memoria puede ser de tan poca duración como el colectivo político que se vale de ella. nuestros recuerdos nos permiten socializarnos. pero sobre todo para la escénica. Dicha memoria pertenece al ámbito intermedio que se da entre los individuos y surge en el contacto entre los seres humanos. Nietzsche desarrolla su concepto del hombre cultural. La socialización no es un mero cimiento. a todo cuanto hemos aprendido y retenido. mientras que la narrativa tiende a organizarse con sentido y coherencia. La socialización no es un mero cimiento. constantemente se transfieren cúmulos de memoria escénica y de memoria espontánea a las memorias narrativa y voluntaria. o sea. “solo lo que no cesa de doler permanece en la memoria”. Freud veía en la religión una neurosis compulsiva y colectiva. La memoria escénica tiende a alejarse del sentido y a ser incoherente. autorregulativa y difusa. sentimientos de solidaridad. sino además una función de la memoria. -La fuerza sociogenética de la memoria: memoria colectiva o vinculante El teórico de la memoria vinculante es Friedrich Nietzsche. culpa y vergüenza: ellos les dan precisión y horizonte a nuestros recuerdos. Es una cuestión del colectivo social que quiere recordar y tambien del individuo.apelan al archivo de las tradiciones culturales. enemistad. Nietzsche ha demostrado que el ser humano necesita una memoria para poder relacionarse. Y es para eso que ambos –colectivo e individuo. Su tarea.al mundo social. se distinguen dos tipos de memoria: la episódica y la semántica. al arsenal de las formas simbolicas. En lo que hace a dicha estructura. Gracias a los procesos de articulación. Las religiones son sistemas de crueldad: para Nietzsche no se puede explicar de otra forma la compulsión con que actuan sobre el alma humana. La memoria episódica tiene. sino que también al revés. en cambio. aludiendo a aquellos casos en los que ha de hacerse una promesa. la relevancia. Para una memoria comunicativa en actividad. desconfianza. mientras que en el caso de la memoria narrativa deben sumarse factores interpretativos a los emocionales. y sólo al soñar se distiende ese acceso a nuestra vida interior que posee el mundo social y con el que crea estructuras. Nietzsche no piensa en la memoria comunicativa. simpatía. en gran parte. La memoria semántica es mayormente social. escénica y otra mas bien organizada lingüísticamente. Una memoria individual en sentido estricto sería algo así como un lenguaje privado que sólo uno mismo entiende. Solo mediante las formas de la comunicación que están afectivamente plenas es que la estructura. El culto a los muertos con fines políticos juega aquí un papel muy destacado. tanto como lo son el lenguaje y la conciencia en general. La episódica se refiere a nuestras vivencias y experiencias. Así como Halbwachs ha demostrado que el ser humano necesita relaciones para desarrollar una memoria y poder recordar. una excepción. y estas estructuras conectivas son las que están mediadas socialmente según Maurice Halbwachs. A primera vista. Hasta se podría hablar de una “memoria vinculante”. nuestros recuerdos nos permiten socializarnos. es un caso especial. al “imaginario” de los mitos y las imágenes. (dicha memoria no esta prevista en la naturaleza si no que el ser humano “la ha criado” en él para poder vivir en esa construcción cultural que es la sociedad. No es sólo que la socialización nos permite recordar. es decir consciente. por contraste. pero también puede ser muy duradera. y la fotográfica. En todo recuerdo siempre hay algo de ese deseo de atención y de pertenencia. La memoria de la voluntad se basa en la decisión de seguir queriendo una y otra vez aquello que se quiso una vez. Junto a la memoria vinculante existe la memoria colectiva en un sentido autentico y acentuado. y la semántica. Entre los recuerdos que creen y se acumulan en nosotros. quizá se pueda efectuar una nueva distinción entre una memoria mas bien organizada visualmente. Amor. a los “grandes . desacoplado de la base social. ante todo. narrativa. la precisión y el horizonte entran en la memoria. consiste en transmitir una identidad colectiva. como él mismo dice “la capacidad de olvido queda en suspenso en algunos casos”. que recuerda para pertenecer a él. interés. La memoria individual en sí es sumamente social. y el olvido y la represión llevan cúmulos de memoria conciente al fondo de la vida íntima inconsciente. dolor. la perspectiva. Guiado por la “ley de las obligaciones”. sino que también al revés. La “memoria comunicativa” incluye el aspecto social de la memoria individual. La memoria escénica esta más cerca del recuerdo espontáneo y alcanza estratos de la personalidad mas hondos y mas alejados de la conciencia que la memoria narrativa. o bien la memoria de experiencia y la de aprendizaje. tanto para Nietzsche como para Freud. el olvido es tan importante como el recuerdo. descripta por Halbwachs. Pero él ya no se refiere con esto a la memoria vinculante de Nietzsche sino que avanza en la temporalidad diacrónica. Se la llama “semántica” porque esta conectada con el sentido y el significado. Como sucede con la base neuronal. pero también odio. Las imágenes y las escenas se imprimen en la memoria exclusivamente gracias a su precisión emocional. siendo que aquí se trata de relaciones y comunidades que incluyen el mundo de los muertos y los espíritus. Los egipcios proyectaban el cuerpo desmembrado de Osiris en la multiplicidad de distritos. El sentido que se hace presente en este escenificación no esta ligado a la contingencia de los sucesos históricos. – en etnología este sistema se llama “clasificación simbólica”. Los súbditos y vasallos han venido a la capital a prestar juramento. ( la unidad que se recuerda y renueva ceremonialmente en esta festividad no tiene un sentido cósmico. con el fin de preservar un contexto amenazado por la desintegración y el olvido. plantas. a los que se reunía y se reanimaba en forma ritual. no viven meramente fuera de la historia. Su memoria hace presente un orden que en el fondo se concibe como intemporal. Los rituales escenifican la interacción entre los simbólico y lo físico. Lo que tenemos aquí es una cultura de la memoria que escenifica la solidaridad del grupo de una forma notoriamente antihistórica. Según Levi. Para la cultura ritual de la memoria son importantes la conservación del funcionamiento del mundo y la supervivencia del grupo. sino también una reunificación de miembros dispersos en un cuerpo vivo. en referencia a un orden cosmico y atemporal. Podemos hablar plenamente de una mnemotécnica cultural y ritual. c. su hijo y vengador. piedras. los osagos vuelven a dividirse en clanes individuales y Egipto se separa en sus 42 distritos.Strauss las “sociedades calientes” internalizarían resueltamente el devenir historico para hacer de el motor de su desarrollo. que esta al servicio de la memoria vinculante y que tiene por objetivo ilustrar y estabilizar una identidad colectiva mediante escenificaciones simbólicas. evitan tener historia. Los misterios de Osiris se celebraban a fines del mes de Joiak. cuando culmina la inundación de la cuenca del Nilo y los campos reaparecen entre las aguas. Parecen haber conseguido o preservado una sabiduría especial que las lleva a ofrecer una resistencia desesperada ante cualquier modificación de su estructura que puede posibilitar la penetración de la historia. la excluyen. así como los vasallos asirios pierden de vista su pertenencia al gran imperio asirio.relatos”. En ellos se trae al presente algo lejano y ajeno. Al simbolismo cosmico de los osagos le corresponde en este caso un simbolismo físico.y proyectarlas al mundo social.Ritos del recuerdo colectivo y conectivo a. esforzandose por “gracias a las instituciones que se dan. listos para recibir la nueva semilla. En la época tardía. crean la dinamica que les permite configurar su historia futura. tienen la tarea de mantener vivo un recuerdo que ya no tiene sustento en la vida diaria.La memoria contrapresencial y el pasado normativo: el Deuteronomio. que no tiene lugar en la vida diaria y por lo tanto debe ser evocado a intervalos regulares. allí donde todo les recuerda el poder del gran rey. es seguro que no olvidaran el juramento. sino político. así.Las procesiones de los misterios de Osiris En el antiguo Egipto nos encontramos con un ritual que. las escenas y constelaciones. A partir de la relación con su historia pasada. Los 42 miembros de Osiris que se reunían y reanimaban en dicha festividad correspondían a los 42 distritos de la nación. En los textos que actuan como marco del Deuteronomio. . Es tipico de las culturas tribales el obtener la semantica conectiva no en referencia a la historia. (Los ritos religiosos son sin duda el medio más antiguo y originario de la memoria vinculante. que en el tesoro de tradiciones de un pueblo siempre estan vivos o pueden reactivarse. Los grandes ámbitos de la vida cultural. etc. pero más que nada todo aquello que le corresponde a la religión. Mas cuando hayan vuelto a sus respectivas ciudades. No solo representa una escenificación de la memoria “conectiva”. Recuerdan su historia para tener historia. análogamente a la danza estival de los osagos. En todos estos ritos de la memoria conectiva mora un elemento contrapresencial. historico y cultural) 4. sino muy por el contrario. las sagas y leyendas. anular de manera casi automatica el efecto que los factores históricos podrían tener sobre su equilibrio y su continuidad”. a fin de estructurarlo y volverlo imaginable y representable como una unidad diferenciada. para exhibir y producir la unidad de la nación en el ritual de la reunificación de los miembros. b-La fiesta tribal de los osagos Esta memoria de ningun modo debe remitirse siempre al pasado. Las “sociedades frías” en cambio.El ritual neo. Tras completar los ritos. y para hacer historia. El período festivo comenzaba con el hallazgo y el embalsamamiento de los miembros dispersos de Osiris asesinado. estos máximos lazos del recuerdo. sino al cosmos en tanto quintaesencia de un orden y una coherencia intemporal.asirio del sarsaru: El ritual se baza en una experiencia que resulto decisiva para Halbwachs: la dependencia que el recuerdo tiene con respecto al contexto social y sobre todo local. A tal fin se introduce un ritual que refresca la memoria y que hay que repetir periódicamente. Se entiende por tal al procedimiento “totemico” de ordenar un conjunto de unidades discretas del mundo visible –animales. Hay que impedir ese deterioro de la memoria cambiando el marco. se presentan dos veces – en los capítulos 6 y 11- . si no que la mantienen fuera. Viven en la historia gracias a la especificidad de su memoria cultural. y concluía con la resurrección de Osiris (la fiesta de “la erección del pilar de Djed”) y la entronización de Horus. sirve a la renovación y la reafirmación anual de la continuidad colectiva y cultural. estos ritos constituían la suprema fiesta egipcia. Se suponía que cada distrito albergaba un miembro especifico de Osiris como misterio máximo y objeto de culto. Esta tambien en el interior de una cultura dada como marco de sentido. De ahí que en el plano de la memoria cultural. La memoria acumulada es limitada y amorfa. cede ante un modelo que responsabiliza a las instituciones de la religión visible por la totalidad universal. no es por eso algo inaccesible. excluido. el proceso cultural marcha mas bien en el sentido contrario.Religión invisible y visible en el Antiguo Egipto: “el triangulo egipcio” Lo que podría considerarse el rasgo especifico de la modernidad según el ensayo de Luckmann. el universo simbolico colapsaria. la comunicación y la reflexión que se han diferenciado en el interior de ese marco de sentido o imagen del mundo y a los cuales tambien pertenece la religión visible propia de esa cultura como un campo a la par de otros. abarca lo instrumentalizable. es decir. La religión invisible no es como una abstracción funcional que esta por sobre las distintas religiones concretas. Si se ha de poner punto final a algo seria a la violencia y no al recuerdo. lo descartado y en contraste con la memoria vinculante y colectiva. caracteriza ya un estadio cultural temprano. En contraste con la memoria comunicativa. Es justo que dé el primer paso el monumento al Holocausto en Berlín. Pero el estado no es la institucionalización del ma´at. normatividad y orientación. El rey responde por el hecho de que el ma´at gobierne en la tierra. lo subversivo. Aunque es evidente que esto también puede darse. tal como estos emanan de las necesidades grupales de identidad.las formas de es mnemotécnica cultural que salva el recuerdo del olvido y que exalta al grado de pasado normativo las experiencias del éxodo. 2. Sin el Estado. en ella estan ausentes los principios estructurales y formativos de la función. Ma´at es el principio de una armonia universal. y la religión visible. 6. Pero la humanidad espera en vano el reconocimiento público por parte de las responsables. En el marco del sistema justicia. o de algun modo inhallable. se divide en dos ambitos el del “derecho” y el del “culto”. y mas aún la memoria acumulada. lo separado. nos sostiene y lo sostenemos. la revelación y el desierto para las generaciones venideras. El contenido de la memoria acumulada en principio. la cultural abarca. autoridad suprema y fundamento ultimo. Lo recordamos por que lo necesitamos. Triangulo egipcio: Ma´at Derecho Culto sacrificial (Cosmos moral y político) (Cosmos religioso) Lo que podemos observar en el transcurso de la historia egipcia y la de oriente antiguo en general es el gradual reblandecimiento de esa distinción. codificable. en el de una unificación progresiva de la religión. que abarca los distintos campos de la praxis cultural. lo heretico. el hacerse permeables los limites entre ambos sub-universos de sentido o sistemas de acción: culto y justicia. Visto desde Egipto. que es responsable de una visión totalizadora del mundo y no es institucionalizable. lo originario.Memoria cultural El pasado nos acompaña por que nos pertenece. las relaciones sociales . pues la humanidad jamas conocio una historia de tanto sufrimiento. lo excluido. Este marco amplio de un orden pleno de sentido. la cual se manifiesta como orden en el cosmos y como justicia en el mundo humano. el mutuo desprendimiento de la religión visible y la invisible. La religión invisible se comporta respecto a las religiones especificas de modo analogo a como “el lenguaje” lo hace con los idiomas individuales: diseña el marco funcional comun que cada religión individual llenara a su modo especifico. este no es institcionalizable ni objetivable. reprimido. Lo peculiar de la idea egipcia de ma´at es su acoplamiento con el poder polítco. en tanto una de las instituciones llamadas a mantener el mundo en funcionamiento. En tanto principio. que el rey debe sustentar. La diferenciación inicial entre religión invisible.La problemática de la memoria colectiva La historia esta llena de historias de sufrimiento unilateral. La memoria comunicativa es generacional y va cambiando a medida que se suceden las generaciones. ya concluido. por que existe una necesidad viva y comunicativa de mantenerlo presente. El Deuteronomio describe y codifica la transición de la tradición vivida a la tradición aprendida con el pasaje del testimonio presencial y el recuerdo vivo de la generación del desierto a la memoria cultural de Israel. Religión invisible y memoria cultural El concepto de religión resalta el carácter vinculante y el de memoria resalta su carácter asociativo y formador de identidad. haya que ver una analogía con lo que Freud llama “represión” en el plano de la memoria individual. que se funda en una mnemotécnica sumamente elaborada 5. Los egipcios poseían un concepto cercano a lo que Luckmann designa religión invisible: el de ma`at. sino la canonizadota detención del flujo de la tradición. o sea. que constituye –como siempre. una religión “secundaria”. “lucidez”. irrumpe otra: la distinción entre pasado y presente. Pero en la medida en que los ritos y los textos juegan un papel en este caso. sino el texto canónico el que exige la interpretación y da pie. a las escrituras interpretativas. b. Es recién después que se incorpora al ámbito operativo de la memoria cultural.Transformaciones de la memoria cultural En lo que sigue hemos de preguntarnos por los impulsos subyacentes a la superación de la distinción primaria entre religión visible e invisible y el origen de una religión “unificada” o desdiferenciada.Simbolización y circulación ceremonial: sociedades ágrafas. una distinción que les permitio formarse una concepción relativamente secular de la justicia en tanto suma de normas que regulan la convivencia armónica de la vida en sociedad. en suma. sino óntica. En la Mesopotamia. es el pasado historico y su creciente separación con respecto al presente se ve con claridad. promotores de unidad y orientadores de la acción. segundo y en ciertas circunstancias tercer orden. Sobre todo. vale decir de la tradición en el sentido de continuidad del significado. atención. deben cumplirse tres funciones: almacenamiento. aparecen ante todo en dos contextos funcionales: los llamados formativo y normativo. hasta la epoca de la creación. en literatura primaria y secundaria. no en la ceremonial. entre Dios y el ser humano. el tiempo de las sociedades ágrafas se divide en cotidianidad y festividad.tienden cada vez mas a ser interpretadas como relaciones religiosas. Junto con una visión del mundo.pertenencia entre los miembros de un grupo. . siquiera por su complejidad multimedial e imposible de registrarse por escrito. Los ritos y los mitos parafrasean el sentido de la realidad. en cánones de primer. todo lo que implica el concepto latino de “religio”. no es para abandonar el tema de la religión invisible de Luckmann. La comunicación ceremonial sigue siendo. a. entre Antigüedad y modernidad. Tal como lo han demostrado los etnologos. y por otro lado. un dominio de la repetición ritual. Al organizarse la memoria cultural mayormente con las fiestas. de los origenes y las grandes transformaciones del mundo en epocas primigenias.el fundamento y la columna vertebral de la coherencia cultural. una distancia que no es temporal. la memoria cultural expande y reproduce una conciencia de unidad. eso que podemos describir con el concepto de memoria.Canonización e interpretación Lo que produce el cambio decisivo de la coherencia ritual a la textual no es la escritura. el horizonte se expande hasta lo cosmico. si no sólo para enfocarlo en forma distinta. o sea la totalidad de las formas en las que un mundo simbolico de sentido es pasible de ser comunicado y transferido. identidad y evocación de lo no simltaneo. b-Codificación: el flujo de la tradición en las tempranas culturas letradas. recuperación y comunicación. ahora nos ocuparemos de la cuestión del “mantenimiento de los universos simbólicos en el transcurso de las generaciones”. estamos en presencia de una nueva forma de religión. Si de aquí en mas nos referimos a la memoria cultural. la escritura se desarrolla a partir de formas previas que se dan en el contexto de la comunicación cotidiana. particularidad y co. la garantía de la identidad de un grupo no tiene otro lugar que la memoria humana. el “clasicismo”. es decir. El pasado es la época de los clásicos. En el tiempo festivo o “tiempo onirico” de las grandes asambleas. Ya no es una era primordial que se mantiene a una distancia constante del presente en movimiento. así. y de la identidad. por un lado. reverencia. de la religión en sentido estricto y se subordina a los requisitos de la justicia. La memoria cultural se organiza. y para lograrlo no se vale solo de objetivaciones y símbolos lingüísticos. el intercambio de mercancías y mujeres se cuenta entre los medios mas efectivos para establecer interdependencia mutua y conexión social. “detención y reflexión”. Sin el recurso de almacenamiento escrito. del mundo. No es el texto sagrado. Con el surgimiento de los clásicos se modifica la forma temporal de la cultura. Pero también se trata de continuidad. Junto a la distinción “festiva” entre tiempo primordial y tiempo presente. 3. o bien forma poetica. Los egipcios han distinguido entre religión visible e invisible. Para que esten activos los impulsos normativos y formativos. se lo teologiza. y los subsumimos (incluyendo los ritos) bajo el concepto de textos culturales. Cuando se alcanza esta fase. Yo definiria este proceso como “teologización de la memoria cultural”. El concepto de justicia cesa así de fundar una esfera externa al trato específico con lo divino: se lo incorpora al trato de Dios. y en este sentido. representación ritual y participación colectiva. El saber sobre el mundo en el sentido amplio de un marco último de significado. compromiso. Toda la vida entra ahora en el marco de la relación entre hombre y Dios. La memoria cultural puede entenderse como la “institucionalización” de la religión invisible. En él coinciden las esferas de la justicia y del culto sacrificial. . 5.conclusiones: descanonización y diferenciación de la memoria cultural ¿el regreso del “triángulo egipcio”? Las “religiones secundarias” no admiten la distinción entre “justicia y culto sacrificial” tal como la prevé el “triángulo egipcio”.Canonización como desdiferenciación El texto canónico reúne la fuerza vinculante propia de un contrato legal con la santidad propia de un proverbio ritual. En este proceso de desdiferenciación de lo religioso participa aquella evolución de los medios que nosotros hemos caracterizado como la “circulación ceremonial”.4. El texto canónico se refiere a las dos esferas de la acción social y ambas establecen el comportamiento religioso de la persona. Pertenecen a la esfera que el texto egipcio describe como “contentamiento de los dioses”. Los textos sagrados existen en cualquier fase evolutiva de la simbolización cultural. la “codificación” y por último la “canonización” del universo simbolico. el cosmos politico y moral con el cosmos religioso.
Report "Jan Assmann. Religión y Memoria Cultural. Diez Estudios"