CINEINGMAR BERGMAN: EL EXISTENCIALISMO EN EL CINE O UN VERANO CON INGMAR José Martínez García-Gil Se puede afirmar, sin temor a equivocarnos, que la historia del séptimo arte ha dado pocos directores de cine cuya personalidad se haya reflejado tan profundamente en sus películas como la de Ernst Ingmar Bergman Akerblom (Uppsala, 14 de julio de 1918-Färo, 30 de julio de 2007). Fue capaz de trasladar y retratar su pensamiento, sus obsesiones /compulsiones, en los guiones para cine, teatro y televisión, amén de comunicar la subjetividad en las acciones, un tanto parsimoniosas, que desarrollaron los personajes de sus obras. Originaria de su cine es la expresión «resulta una película muy lenta», que se afirmaba para resaltar que la acción se desarrollaba muy lentamente. La miopía de quienes afirmaron tal idea y la elevaron al vocabulario cinematográfico colectivo les impidió ver cuánta acción puede transcurrir bajo esa aparente y parsimoniosa calma. Contemplado así, cabría decir de él que se le puede considerar un existencialista en el más puro sentido del término. De hecho, quizá junto con el otro gran director nórdico —Carl Theodor Dreyer— se le considera como paradigma de lo que debería ser la reflexión filosófica desde el lenguaje cinematográfico. No obstante, llegó a ser uno de los grandes dentro de la Svensk Filmindustri. Llama la atención, igualmente, su anacronía intelectual en relación con la industria del cine, por cuanto que, si bien estuvo integrado en su tiempo, su reflexión, empero, la situó en un dominio intelectual que, desde siempre, ha mostrado cierta resistencia frente a las modas estéticas e intelectuales. Me refiero al hecho de que abordó temas de gran calado filosófico y se desligó, en la medida de lo posible, de las exigencias de una industria que, a mi modo de ver, desde la década de los sesenta del siglo pasado no ha dedicado mucho interés, mutatis mutandis, a la reflexión ni a la inquietud, sino todo lo contrario, se ha dejado llevar por los resultados y la fastuosidad formal. Es más, su independencia de dichas corrientes predominantes queda de manifiesto en el hecho de que su primera película en color fue rodada en 1964, aunque es en 1968 cuando decide abandonar definitivamente el blanco y negro. Pero a la par que su obra, prolífica y variada, cuya vigencia e interés ha resistido el tiempo y las modas, el pensamiento del director sueco experimentó una evolución paralela, cuando no antagónica, que se deja ver en su filmografía y esto supone otro elemento de interés añadido al meramente artístico. Es Bergman, desde este último plano, el estético, un continuador de la tradición del cine nórdico, que se caracterizó por un naturalismo romántico, austero y personal y cuyas bases fueron cimentadas por Snorri Sturlson, Alf Sjöberg, Mauritz Stiller, Victor Sjöström o Carl T. Dreyer. Sin embargo, las dos grandes aportaciones estético-artísticas de Bergman fueron, por un lado lo que se ha dado en llamar kammerspielfilm o cine de cámara, para denotar aquellas obras en las que se reduce al mínimo tanto el tiempo de la acción como el número de los personajes; y por otro, el uso del primer plano para acentuar la intensidad de la imagencontenido. Es destacable la relación profesional, pero también de amistad, que mantuvo con su director de fotografía favorito Sven Nykvist, que les llevó a rodar juntos durante más de treinta y cinco años. Isagogé, 4 (2007) 61 Juegos de verano. la muerte. Quinto período (1981-2005): Obras de reconstrucción genealógica. La sed. 5. enlaza con las cuestiones fundamentales que constituyen su filosofía de la existencia. 3. Bergman cuestiona los códigos éticos vigentes en la sociedad y algunos valores religiosos heredados de la figura de su padre. como sí hizo en el resto de sus períodos. Sartre y Freud. en una suerte de metamorfosis. Música en la oscuridad. En este período realiza la reconstrucción biográfica de su árbol genealógico y. La carcoma. excepción hecha de su alumno más aventajado —Woody Allen— y algunos directores independientes. La vergüenza. Gritos y susurros. El rito. Realiza Prisión. Tercer período (1956-1963): Obras de contenido simbólico. Secretos de un matrimonio. El tercer período es ya genuinamente existencial. el sentido de la vida y la búsqueda/negación de Dios. Sonata de otoño y De la vida de las marionetas. a la vez. El rostro. Llueve sobre nuestro amor. el pastor protestante Henrik Bergman. a una simbología genuina que traslada al espectador a la búsqueda del ser interior. Después del ensayo. Noche de circo. Fresas salvajes. Huelga escribir que una figura como Bergman hoy día se antoja impensable en el panorama actual de la mediocridad intelectual que impera en los mass media. Primer período (1945-1948): Obras de juventud. La segunda etapa destila ya cierta angustia existencial basada. con una búsqueda intelectual y religiosa deudora de la influencia que tuvo en el sueco la filosofía del danés Sören Kierkegaard. Se adivina la influencia de Hegel. En la década de los cuarenta. a saber: el ser en tanto que individuo. Heidegger. Una lección de amor. Y. ya en su herencia cultural y religiosa. Hacia la alegría. Pero tal aproximación no se consumó —quizá por la muerte prematura del argelino— sino que derivó en una desesperanza tan amarga que le devolvió a la crítica de la ausencia de valores que ostentaba la sociedad y que había cuestionado tanto en su primera etapa. Un verano con Mónica. Barco hacia la India. Como en un espejo. los años cincuenta fueron los de mayor productividad de estrenos cinematográficos de contenido metafísicoreligioso. ya en sus propias vivencias. 2. En suma. El huevo de la serpiente. En el umbral de la vida. 4. el cortometraje El rostro de Karin. Sueños y Sonrisas de una noche de verano. Niños del domingo (novela-guión). Ciudad portuaria y Prisión. Cara a cara. Esta actitud cristaliza en ¡Esas mujeres!. 4 (2007) . El ojo del diablo. El manantial de la doncella. de nuestro ser. Cuarto período (1964-1980): Obras de expresión crítica. como lo prueba la correspondencia que mantuvo con Albert Camus en 1960. 62 Isagogé. Tres mujeres. Paradójicamente. Los comulgantes y El silencio. La hora del lobo. Las mejores intenciones (novela-guión). Segundo período (1948-1955): Obras de contenido psicológico. a saber: 1. Este período se caracteriza por un acercamiento al existencialismo agnóstico. En presencia de un clown e Infiel (guión)— devuelven a Bergman a la insoportable gravedad de la religiosidad heredada del progenitor pero filtrada por su experiencia existencial y enriquecida por la búsqueda intelectual mantenida durante medio siglo.Es este concepto de imagen-contenido el que deviene en una iconografía particular para dar lugar. desde allí. La obra bergmaniana puede clasificarse en cinco períodos atendiendo a varios criterios. esta primera etapa es una crítica de cualquier forma de autoridad moral con independencia de su signo y se plasma en títulos como Tortura. Crisis. Los últimos títulos —Fanny y Alexander. De esta etapa son los films El séptimo sello. Persona. Pasión. Encuentros privados (novela-guión). tendencia a la que no se sustrajo Bergman. Quizá por esta razón. Tras el largo paréntesis que le sumió en el agnosticismo (1960-1980). Amén de ser un homenaje al mundo del teatro —presente en toda su obra de forma implícita o con títulos como El rostro. Elogio de la sencillez: aceptada la fragilidad de la existencia humana. Se trata de una actitud hedónica que explota el tiempo presente sin pretensión alguna de evolucionar hacia el momento futuro. Crisis o Llueve sobre nuestro amor. Tal es el caso de Un verano con Mónica. rechazando la responsabilidad de la edad adulta frente a la existencia propia. la Muerte y el Diablo. Exaltación de la juventud y la lozanía: pero cuando se acepta la muerte y su miedo a ella. por cuanto que los grandes problemas de la existencia no se encuentran al alcance de las facultades de conocimiento del hombre general. Los personajes del obispo luterano. De hecho.una especie de catarsis. El ojo del diablo. Aún rodaría para la televisión Saraband (2002). se pregunta por ella —El séptimo sello—. novela y teatro. la muerte no existe para los que han significado algo en la vida de los demás —Juegos de verano y Los comulgantes. El ser humano ante la muerte: el que vive no acepta la muerte y. Pero es su último largometraje como director —Fanny y Alexander (1981)— el que compendia cuarenta años de experiencia en cine. la cuestión del mal se interpone ante cualquier justificación racional de la existencia de Dios. De la misma forma. El rol de la mujer en la sociedad: constituye un giro copernicano ya que si bien en sus primeros títulos no deja en buen lugar la figura femenina. estos títulos son dirigidos por otros cineastas y Bergman sólo ejerció de guionista y los publicó en forma de novelas. el pastor Bergman y el pastor Jacob que aparecen en Fanny y Alexander. esto deviene en un retorno a la infancia y a la adolescencia. Fresas salvajes y El manantial de la doncella. Isagogé. nencia de lo trágico lo viven con grabado de Alberto Durero (1513) desesperación. dibuja a la fémina como un ser que. Secretos de un matrimonio o Niños del domingo. Gritos y susurros. es una recapitulación de sus grandes obsesiones como pensador-autor: La existencia de Dios: es el tema central en El séptimo sello. Así en Fanny y Alexander. una liquidación de cuentas con los fantasmas de su pasado. 4 (2007) 63 . Niños del domingo y Encuentros privados respectivamente son una crítica no velada al protestantismo. parece aceptar que la creencia —o al menos el pensar— en lo divino es una necesidad de la condición humana. en el despliegue de sus posibilidades. El séptimo sello. El silencio o Persona. en Esas mujeres. urge aprender a valorar el peso de las cosas sencillas que inundan la vida. la inmiEl Caballero. triunfa siempre frente al hombre. El luteranismo: aún reconociendo la necesidad de la religación. a lo sumo. El rito o Después del ensayo—. que acaba siempre por capitular. 64 Isagogé. a la vez. (1972): Ingmar Bergman. WOOD. cuyas lectura crítica y observaciones no han hecho sino mejorar el presente trabajo. a Ingmar Bergman y Liv Ullman partir de entonces. Tales reconocimiento y expresión constituyen las vías de una relación diádica que engloban una determinada epistemología comunes al artista y al observador —experiencias. nos está llevando hasta el mismo umbral de la vida. S. una pieza musical. J. deseo de trascendencia. 4 (2007) . M. BIBLIOGRAFÍA ESENCIAL BJÖRKMANN. con el ciclo titulado Dulce libertad. T. Y tras su visionado. vivencias. desde enero de 2007. se establece un reconocimiento del otro en lo artístico y. sus películas no terminan con la palabra «Fin» que echa el telón en la pantalla. MANNS y J.Somos de la opinión de que. Editorial Fundamentos. cultura. sino que es.… Visionar las películas de Bergman. aceptar la invitación que supone su «presenterar».com> e info@filmotecadeandalucia. * NOTA: La Filmoteca de Andalucía está rindiendo homenaje al fallecido cineasta con la proyección de sus títulos más significativos en versión original subtitulada en castellano.com.. significa preguntarnos por el sentido del ser.filmotecadeandalucia. en fin toda obra de arte—. cuando le compete al espectador declinar cuál de las posibilidades ofrecidas por la película es la que se le aproxima o con la que se identifica*. José Manuel Ventura Rojas. Deseamos expresar nuestro agradecimiento al Dr. Editorial Anagrama (Traducción de la edición francesa ampliada en 1973) COMPANY RAMÓN. SIMA (1975): Conversaciones con Ingmar Bergman. una expresión del yo. R. antes al contrario. cuando se aprehende una película en tanto que espectador —como una obra literaria. (1993): Ingmar Bergman. porque al inquirirnos tal cuestión. se realiza una aprehensión por empatía. Tal pregunta no es un brindis al sol. estableciendo un convenio de colaboración por el que se incluyen sesiones de cine-forum al finalizar las películas. ese filo en el que se relacionan la terna hombre-physis-dios. esto es. Dicho acuerdo se inició el 27 de febrero con el cine-forum El séptimo sello. Tributo éste al que se ha unido el Instituto Ouróboros. Más información en la web del Instituto y en: <http://www. Editorial Cátedra.