GOBIERNO REGIONAL DEL CUSCOGERENCIA REGIONAL DE RECURSOS NATURALES Y GESTIÓN DEL AMBIENTE Liderando el Cambio HUMEDALES DE LA REGION CUSCO LOS Liderando el Cambio PRESIDENTE REGIONAL CUSCO: ARQ. JORGE ISAACS ACURIO TITO GERENTE GENERAL: ARQ. ROBERTO ZEGARRA ALFARO GERENTE REGIONAL DE LA GERENCIA DE RECURSOS NATURALES Y GESTIÓN DEL MEDIO AMBIENTE: BLGA. MAG. NINOSKA ROZAS PALMA SUB GERENTE REGIONAL DE RECURSOS NATURALES: BLGA. MAG. ROSA URRUNAGA SORIA ESPECIALISTA A CARGO DE LA ELABORACIÓN DEL PRESENTE DOCUMENTO: BLGO. JOSÉ ISRAEL ARAGÓN ROMERO, ESPECIALISTA EN GESTIÓN Y CONSERVACIÓN DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA PROYECTO SERNANP ‐ CAF. CRÉDITO DE FOTOGRAFÍAS: FOTOS TOMADAS POR NIRVANA CAMARGO, DARWIN MIRANDA, AMANDA DELGADO Y GILMAR VERGARA COMO PARTE DEL TRABAJO EN EL PROYECTO “FORTALECIMIENTO DEL DESARROLLO DE CAPACIDADES EN ORDENAMIENTO TERRITORIAL EN LA REGIÓN CUSCO” CRÉDITO DE ILUSTRACIONES: ILUSTRACIONES MODIFICADAS DEL LIBRO DE PAUL KEDDY (2010) WETLAND ECOLOGY. PRINCIPLES AND APPLICATIONS. SEGUNDA EDICIÓN. CAMBRIDGE UNIVERSITY PRESS. Presentación Queridos conciudadanos de la región Cusco: En estas primeras décadas del siglo XXI estamos reconociendo la necesidad cada vez mayor de conservar nuestra naturaleza y recursos naturales, no sólo por conservarlos, sino especialmente porque la naturaleza misma nos sustenta. Por ello mismo nuestra gestión está estableciendo como una de sus prioridades el trabajo en la conservación de los recursos naturales renovables de la Región Cusco, a través de su integración con el desarrollo sostenible para el beneficio de nuestra población. Nuestras aguas dulces están estrechamente interconectadas con los ecosistemas terrestres, y de su unión en sistemas interrelacionados surge un conjunto de ecosistemas singulares, los humedales. La diversidad biológica de los humedales representa una riqueza que nos sustenta física y psicológicamente; proporcionan servicios vitales para el desarrollo humano y para reducir la pobreza. Estos servicios incluyen alimentos, fibras, medicinas, regulación del clima, mitigación de inundaciones y desastres naturales, recirculación de nutrimentos y purificación nuestro agua potable. Estos ecosistemas acuáticos son también esenciales para la producción de bienes culturales, recreo, turismo, y como hábitat de animales y plantas. Estos servicios se consideran garantizados, pero pueden ser caros de sustituir. Por ejemplo, la construcción y mantenimiento de las plantas de tratamiento de agua es a menudo más costosa que el mantenimiento de la infraestructura del humedal para proporcionar agua limpia; lo mismo vale para el caso de la prevención de inundaciones. Por ello es que es prioritario en nuestra gestión en integrar los humedales dentro de los programas de gestión de cuencas y de prevención de desastres. Existe una indisociable dependencia entre las características de un cuerpo de agua y las particularidades sociales, culturales y tecnológicas de las poblaciones humanas que viven en sus riberas. Las economías de las comunidades que habitan en o cerca de las zonas húmedas están profundamente vinculadas al uso de sus recursos. La conservación de los recursos pesqueros, por ejemplo, es fundamental para el sostenimiento de la pesca artesanal y comercial tradicional. Este patrimonio cultural del agua es resultado de la milenaria asociación de éstos con las personas, una relación que haaportado riqueza a la sociedad cusqueña y que debe seguir haciéndolo para las generaciones futuras. La diversidad biológica de los humedales de agua dulce está declinando rápidamente. Prácticas no sustentables conducen a la pérdidadel hábitat debido a la construcción, la conversión del suelo (principalmente para la agricultura) y la contaminación. El uso no sustentable del agua y las especies extrañas invasoras tienen también un impacto adverso sobre la diversidad biológica. Los ecosistemas de aguas dulces son particularmente importantes con respecto al cambio climático ya que su impacto principal se transmite por el agua. Por ejemplo, un uso más acertado de la infraestructura del humedal puede ayudarnos a hacer frente al aumento de la frecuencia y la gravedad de las sequías y las inundaciones. Con el fin de detener o invertir el declive de la diversidad biológica de los ecosistemas acuáticos, necesitamos aumentar la conciencia acerca de la importancia de estos sistemas. Tal como se explica en las siguientes hojas, la diversidad e importancia de los humedales cusqueños va mucho más allá de lo que normalmente percibimos, y son vitales para nuestro bienestar. Esta es la base para los trabajos que vamos a desarrollar desde el Gobierno Regional Cusco, dirigidos al manejo sostenible de los humedales y la conservación de zonas críticas como Las Cuatro Lagunas de Canas‐Acomayo y Lucre‐ Huacarpay, a través del enfoque de cuenca. Atentamente, ARQ. JORGE ACURIO TITO PRESIDENTE REGIONAL 4 NUESTROS HUMEDALES, QUÉ SON Y CUÁN IMPORTANTES SON PARA NOSOTROS En las zonas altas de las punas desde Chumbivilcas hasta Anta, en el valle del Vilcanota desde Canchis hasta Urubamba, en la meseta que se extiende desde Canas hacia Acomayo, en las quebradas de la cuenca del Apurímac, y en la cuenca del Bajo Urubamba se encuentra un conjunto de ecosistemas singulares, donde la fauna y flora terrestres entran en contacto con el mundo acuático. Éstos son los humedales, íntimamente asociados al agua, y uno de los ambientes más productivos en el planeta. Los humedales son interfases entre ecosistemas acuáticos y terrestres, que surgen donde las inundaciones producen suelos con niveles reducidos de oxígeno, y que obliga a que los seres vivos, especialmente la flora, deban adaptarse a los efectos de las inundaciones. Estos ecosistemas de humedales siempre han influido a la humanidad; de hecho las primeras civilizaciones (incluyendo la andina) surgieron a lo largo de las riberas de los suelos fértiles en zonas inundables; los humedales son fuente de agua, pastos para el ganado, materiales de construcción y abono para los pobladores cusqueños, y proveen de importantes servicios ambientales (más sobre esto en las siguientes páginas). Los humedales cusqueños son netamente de aguas dulces o dulceacuícolas, y surgen donde lagos, lagunas y ríos presentan una zona litoral extensa donde sólo pueden presentarse plantas adaptadas a las condiciones de inundación (plantas hidrófitas), y también donde las aguas subterráneas y de escorrentía de lluvia saturan el suelo. Aunque el agua es esencial, los humedales tienen suelo, por lo que no son comunidades realmente acuáticas; este hecho hace que sean muchas veces descuidados cuando sólo se consideran cuerpos de agua y no se consideran las riberas como ecosistemas propios. Patiamarillo (Tringa Solitaria) 5 LA DIVERSIDAD DE HUMEDALES DEL CUSCO Nuestros humedales presentan una gran variabilidad, no sólo en razón del paisaje que generan, sino también en su extensión espacial, pues se distribuyen en parches o bandas pequeñas dentro de un paisaje, y por ende un bioma puede por tanto contener un amplio conjunto de humedales. Ya existe una clasificación de los humedales andinos cusqueños, que ha surgido como resultado del trabajo del área de biología en el proyecto “Fortalecimiento del Desarrollo de Capacidades en Ordenamiento Territorial”; esta clasificación debe ser mejorada para que incluya los nombres locales de las formaciones vegetales presentes actualmente. Esta clasificación puede resumirse en los siguientes tipos: a) Bofedales de la puna húmeda Los bofedales son terrenos de turberas también conocidos como oqhonales o chilliwares, y que se presentan en suelos fríos saturados de humedad y con escaso drenaje, que llegan a tener notables espesores. La fuente de agua suelen ser manantes y acuíferos que se desarrollan en depresiones con poca pendiente, lo que hace que el suelo se sature de agua. Como todos los humedales, tienen alta productividad en En este monumento en la plaza de armas del distrito de Layo, se festeja la importancia de la laguna de Langui Layo para los pobladores locales 6 comparación con los terrenos adyacentes. Aproximadamente se presentan 20 000 Ha de bofedales en la región Cusco, por encima de los 4000 m de altitud, lo que lo constituye en el principal tipo de humedal altoandino de la región. La vegetación es característicamente herbazal bajo, denso y muy compacto con plantas almohadilladas convexas y alfombras planas, principalmente herbáceas adaptadas a condiciones de saturación de agua como la champa (Distichia muscoides) entremezclada con plantas como la pupusa (Werneria) y el suni (Plantago), y con las plantas almohadilladas conocidas como yaretas (Azorella compacta). b) Pajonales inundados de la puna húmeda Relacionados con los bofedales, en zonas de márgenes de cuerpos de agua se presentan pajonales inundados, los pajonales higrofíticos amacollados densos, donde los pastos característicos de la puna como el ichu (Stipa ichu)van dando paso en sucesión rápida a los juncos como Scirpus y Juncus y pastos hidrófilos como el crespillo (Deyeuxia); generalmente bordean lagunas de aguas someras con suelos anegados, y están ausentes de lagunas con orillas rocosas. Estos pajonales inundados se dividen en pajonales altoandinos (por encima de 3900‐4100 m) y pajonales altimontanos (por debajo de 3900‐ 4100 m); estos últimos son transicionales con la región mesoandina. c) Bofedales y pajonales inundados de la puna seca Las punas del sur de Chumbivilcas (Huanso) y Espinar (Suyckutambo y Condoroma) presentan condiciones de sequedad y estacionalidad que las Negrito andino (Lessonia oreas) Un bofedal en las alturas de Carhualaca, en Suyckutambo, Espinar. Este bofedalertenece a la Puna Seca. 7 relaciona con las punas xerofíticas de la vertiente occidental andina, hacia el Pacífico. En esta puna más seca, donde la planta dominante es la tola (Parastrephia quadrangularis), se presentan bofedales y pajonales higrofíticos con características propias, si bien tienen los mismos orígenes respecto a la saturación de agua. Los bofedales altoandinos de esta puna se desarrollan sobre depresiones de altoandinas; la composición florística local varía en relación a la altitud y a la mineralización del agua, incluyendo turberas salinas. Los pajonales higrofíticos ocupan igualmente márgenes de arroyos, lagunillas y zonas pantanosas, y son dominados por pastos cortos. Totora (Scirpus californicus var. tatora) d) Totorales altoandinos de la puna húmeda. Entre los 3900 a 3500 m de altitud, los humedales de márgenes de ríos y lagos son dominados con cada vez más frecuencia al bajar la altitud por la totora (Scirpus californicus var. tatora) y otros juncos que crecen a 1 m o más por encima del agua. Este ecosistema definido por el totoral, conocido más precisamente como vegetación acuática y palustre altoandina de la puna húmeda, se estructura espacialmente dando lugar a zonaciones características ordenadas en función del gradiente de inundación, pudiendo distinguirse en cada una de estas zonas diferentes comunidades. El principal factor que condiciona estos totorales parece ser la altitud de la laguna; esto es evidente al comparar Langui Layo (3940 m), que presenta manchones dispersos de totora cerca de las orillas, con las Cuatro Lagunas de Canas‐Acomayo (Pampamarca, Asnacocha, Acopía y Pomacanchi, 3700 m), que presentan totorales extensos en toda la extensión de la orilla Un totoral altoandino en la laguna de Pampamarca en Canas. Son pocas las lagunas que tienen totorales tan extensos. 8 no pedregosa con suelos hidromorfos; las Cuatro Lagunas tal vez sean el humedal más importante de todo el Cusco. Estos totorales se distribuyen también en Piuray y Huaypo, y especialmente en diversos sectores aún libres en el río Vilcanota en Canchis, entre Marangani a San Pablo. e) Totorales mesoandinos Aunque menores en extensión, los humedales de la laguna de Urcos y del complejo de Lucre‐Huacarpay presentan una composición vegetal más diferenciada respecto a totorales a más altitud. Junto con la totora (Scirpus californicus var. tatora), el junco dominante es la matara (Typha); estos humedales se distribuyen a 3100 m de altitud, y pertenecen al ecosistema de vegetación acuática y palustre altimontana deYungas. Laguna de Pomacanchis Urcos y especialmente Lucre‐Huacarpay son los relictos más extensos de este ecosistema que aún quedan actualmente en Cusco; totorales mesoandinos similares antes se extendían en ciertos sectores pantanosos cercanos al río Vilcanota en Calca y Urubamba (como por ejemplo en Wayllar, Yanahuara), y especialmente en la pampa de Anta, la cual ha sido drenada desde mediados del siglo XX. En el humedal de Lucre‐Huacarpay es posible diferenciar zonas sucesionales en base a la altura y composición especifica de la totora, relacionados con el flujo de agua y la altura del lecho lacustre. f) Bosques y vegetación ribereña fluvial montana. En los valles interandinos del Apurímac, Vilcanota y Mapacho se extienden en sectores y quebradas bosques ribereños dominados por el aliso (Alnus acuminata), un árbol que tiene requerimientos especiales de humedad y que es una especie de rápido crecimiento, la especie dominante del ecosistema de vegetación ribereña montana y altimontana de Yungas, y que antes bordeaba las márgenes de los ríos y quebradas por debajo de los 3500 m en estos valles interandinos; junto con este árbol se presentan también saucos (Sambucus peruviana), sauces (Salix humboldtiana) y mayumanzanos (Hesperomeles). La Bosque ribereño de alisos; estos bosques antes dominaban las riberas de quebradas y ríos andinos y han estado desapareciendo, teniendo como consecuencia la disminución de las fuentes de agua. 9 vegetación ribereña de estas quebradas incluye plantas características como la niwa (Cortaderia) y la cola de caballo (Equisetum). Estos bosques se desarrollan de preferencia en terrenos con fuerte pendiente, donde no pueden desarrollarse totorales mesoandinos. La presencia de fuentes cercanas de agua permite que el aliso, especie pionera, tenga un crecimiento tan o más rápido que árboles introducidos como pinos y eucaliptos. Este ecosistema se extiende también hacia los bosques húmedos de la selva alta. g) Aguajales Aunque no bien conocidos aún en el departamento del Cusco, en las lagunas o cochas que se forman por la separación de los meandros en los ríos amazónicos se presentan agrupaciones de la palmera Mauritia flexuosa, conocida como aguaje, que crecen sobre suelos inundados casi permanentemente, y que son uno de los ecosistemas más importantes en la selva baja, debido a la extracción del fruto de aguaje, utilizado para elaboración de postres y jugos y una de las principales delicias de la selva. Pollos de ganso andino (Chloephaga melanoptera) Humedal Lucre - Huacarpay Estos aguajales son uno de los más importantes sumideros de carbono que existen en toda la Amazonía. Además mantienen una importante biodiversidad, incluyendo varias especies especialistas de plantas y aves, y son considerados uno de los ecosistemas más frágiles de la Amazonía. Estos palmares en circunstancias excepcionales pueden llegar a terrenos inundados en la selva alta. h) Bosques sucesionales ribereños de la Amazonía y renacales En los ríos amazónicos las crecidas de la época de lluvias inundan extensos sectores de las playas, que en lapso de seis meses están cubiertos de agua y luego en temporada de secas emergen del agua. En estas playas empieza a desarrollarse una sucesión vegetal, en la cual pueden distinguirse desde el río hacia el bosque: 10 Siete colores de la totora (Tachuris rubrigastra) hierbas anuales, luego cañaverales dominados por la caña llamada pájaro bobo (Tessaria integrifolia), luego comunidades de arbustos bajos y después bosques sucesionales donde predominan el cético (Cecropia) y la tangarana (Triplaris americana), y por último árboles de pantanos como el ojé y el renaco (Ficus) y los parientes del pacay del género Inga. Estos bosques sucesionales son mucho más notorios en las islas amazónicas y en playas de suave pendiente, mientras que en las orillas altas con cierta inundación en época de lluvias sólo se presentan renacales de Ficus donde crecen los platanillos (Heliconia). Cigüeñuela (Himantopus mexicanus) QUÉ HACE TAN ESPECIAL A LOS HUMEDALES a) La falta de oxígeno en el suelo La presencia constante de agua hace que el oxígeno presente en el suelo sea consumido rápidamente, creando suelos anóxicos, lo que cambia la química del suelo: gases como el metano (CH4), el sulfuro de hidrógeno (H2S) y el amoníaco (NH3) empiezan a acumularse. En este entorno los humedales se vuelven sumideros de nitrógeno, fósforo y azufre, elemento este último que le da a ciertos humedales el distintivo olor a huevo podrido. Las plantas y microorganismos tienen que vérselas entonces no sólo con la falta de oxígeno (ya que las raíces pueden ahogarse en el suelo inundado), sino también con una química peculiar y con presencia de gases tóxicos. Las plantas especializadas para la falta de oxígeno en el suelo son pocas, y llegan a dominar los humedales. Muchas, como los juncos, tienen tejidos esponjosos que permite que el aire viaje a las raíces desde los tallos y hojas, e incluso pueden proveer de oxígeno a plantas colindantes. Incluso cuando las plantas mueren, sus tallos siguen difundiendo oxígeno hacia el suelo inundado enriqueciéndolo; este hecho explica porqué los incendios antes de las inundaciones retrasan mucho la recuperación de la vegetación del humedal. 11 La base física de los humedales: la interacción entre los ambientes terrestre y acuático determina que sean interfases agua‐tierra. La falta de oxígeno se extiende a la columna de agua dentro del humedal, y afecta también a los animales; los insectos acuáticos sobreviven a las condiciones anóxicas con adaptaciones especiales, incluyendo tubos sifones y tubos respiratorios, mientras que varios escarabajos llevan burbujas y películas de aire pegados al cuerpo, y ciertas larvas de moscas perforan los tallos vegetales en busca del tejido esponjoso lleno de oxígeno. Los peces son también afectados; por ejemplo en Huacarpay, las truchas no pueden sobrevivir debido a que requieren bastante oxígeno en el agua; en los ríos amazónicos muchas especies de peces atrapan aire atmosférico en bocanadas, suplementando el oxígeno obtenido por las branquias. b) Otros efectos de las inundaciones Los bofedales y turberas están saturados continuamente de agua, y la descomposición tiende a acumular materia orgánica, separando a las plantas del suelo mineral, creando problemas de fertilidad; por esto tienden a dominar los musgos como Sphagnum, y también orquídeas altoandinas como el lluchu lluchu (Myrosmodes paludosum), una planta con micorrizas que ayudan al consumo de nutrimentos; en los bofedales las plantas se organizan en gradientes siguiendo la profundidad de la turba y la química del agua subterránea. En las lagunas el agua permanente además mantiene constantemente sumergidas a muchas plantas, ambiente en el cual varias desarrollan hojas flotantes. Pero un problema mayor en estas condiciones es el dióxido de carbono disuelto que no es tan fácil de adquirir por las plantas respecto al CO2 atmosférico. Una planta altoandina especialmente adaptada en los bofedales y totorales es Isoëtes andicola, capaz de obtener CO2 por las raíces en vez de las hojas, a partir de la materia orgánica en descomposición; el resultado es que más de la mitad de esta planta está compuesta de raíces, y sólo las puntas de las hojas emergen del suelo. Tordo aliamarillo (Agelasticus thilius) 12 Totora (Scirpus californicus var. tatora) Los humedales son el ambiente propicio para juncos como la totora (Scirpus californicus var. tatora) y la matara (Typha). Estas plantas se conocen como plantas emergentes. Zambullidor pimpollo (Rollandia rolland) 13 LA DISTRIBUCIÓN DE LOS HUMEDALES EN EL CUSCO De acuerdo a los datos de la Zonificación Ecológica Económica del Cusco a nivel macro presentados por el IMA en 2010, las lagunas del Cusco abarcan 227,8 Km2 de extensión, y los humedales altoandinos abarcan 1574,03 Km2. A esto debemos añadir 211,5 Km2 de bosques 2 amazónicos inundables en la zona del Bajo Urubamba. Toda esta extensión abarca 2013,3 Km , y conforman los humedales más extensos del Cusco, representando un 2,8% del departamento. A esto debemos añadir los bosques ribereños en valles interandinos y selva alta, llegando a un 3%. A pesar de tratarse de una extensión muy reducida, este 3% representa ecosistemas muy frágiles que deben ser manejados con criterios técnicos, pues de ellos depende no sólo toda la flora y fauna acuática, sino también las fuentes de agua de las poblaciones locales y los servicios ambientales que proveen los humedales. En una revisión del nuevo mapa de áreas claves en biodiversidad (ACB), se han destacado que de las 177 ACBs 2 propuestas, 39 corresponden a zonas con humedales, abarcando preliminarmente una extensión de 5655 Km , y comprenden todos los cuerpos de agua principales y la mayoría de bofedales en el Cusco. En la siguiente tabla se describe cada una de las áreas claves en biodiversidad que incluyen humedales; y en el mapa se muestra la distribución de las lagunas, humedales y de las áreas clave en biodiversidad en el ámbito de los Alto Andes y Valles Interandinos del Cusco. 14 Áreas Claves en Biodiversidad, Silvestre del Cusco que incluyen Humedales Andinos N° Localidad Provincia Acomayo Acomayo Acomayo Anta Anta Anta Calca Calca Calca Calca Canas Canas Canas Canchis Canchis Canchis Chumbivilcas Chumbivilcas Chumbivilcas Cusco Área (Ha) 1061,5 Laguna importante 2987,5 Laguna importante 552,4 Complejo de totorales 353,2 Laguna importante 2108,2 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 17819,5 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 5704,7 Laguna importante 138,7 Laguna importante 9336,1 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 13613,0 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 6493,2 Laguna importante 3524,0 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 1742,9 Laguna importante 914,2 Complejo de totorales 22489,0 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 79406,8 Laguna importante 85635,0 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 3972,8 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 6504,3 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 1666,5 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas Tipo 1 Lagunas Asnacocha ‐ Pampamarca 2 Lagunas Pomacanchi ‐ Acopia 3 Humedales de Sangarara 4 Huaypo 5 Loroyoc 6 Huarocondo‐Limatambo 7 Lagunas de Pisac y Lamay 8 Qoriccocha 9 Colque Cruz 10 Apu Padreyoc 11 Laguna Langui Layo 12 Quellococha 13 Pampamarca ‐ Cochapata 14 Humedales de Mojonsuyo ‐ Coñacota 15 Tocroyo ‐Tañihua 16 Ausangate ‐ Sibinacocha 17 Huanso 18 Huayllapacheta 19 Huanaco 20 Chajourjo 15 N° 21 Carhuallaca Localidad Provincia Espinar Espinar Espinar Espinar Paruro Paruro Paruro Paucartambo Paucartambo Paucartambo Paucartambo Paucartambo Quispicanchi Quispicanchi Quispicanchi Quispicanchi Quispicanchi Urubamba Urubamba Área (Ha) 38344,7 Laguna importante 1399,4 Laguna importante Tipo 8001,6 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 22 Condoroma ‐ Pañe 23 Sutunta 24 Majeniyoc 25 Huanoquite 26 Huaytaccocha 27 Omacha 28 Quescay‐Japupampa 29 Lllocllapampa 30 Amparaes‐Pachamachay 31 Tintec 32 Quico 33 Lucre‐Huacarpay 34 Laguna de Urcos 35 Ocongate‐Marcapata 36 Punas de Marcapata‐Camanti 37 Puyca 38 Laguna de Piuray 39 Quescca 22782,9 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 4186,8 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 1113,2 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 11910,5 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 3651,7 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 5467,0 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 12763,7 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 1894,9 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 16895,4 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 493,3 Lagunas y complejo de totorales 16,6 Laguna importante 81489,9 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 61769,8 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 18042,8 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 299,4 Laguna importante 8980,2 Complejo de bofedales y lagunas pequeñas 16 HUMEDALES ALTOANDINOS Y MESOANDINOS DEL CUSCO LA CONVENCION Amparaes-Pachamachay Colque Cruz URUBAMBA CALCALllocllapampaTintec PAUCARTAMBO Lagunas de Pisac y Lamay Quescca Huarocondo-Limatambo Huaypo Quescay-Japupampa Qoriccocha Quico Puyca ANTA Chajourjo Loroyoc Huanoquite Lucre-Huacarpay Laguna de Urcos Pachatusan-Cusco Pachatusan CUSCO Ccarhuayo-Ocongate QUISPICANCHI Punas de Marcapata-Camanti Ocongate-Marcapata ¯ Huaytaccocha PARURO ACOMAYO Lagunas Pomacanchi - Acopia Ausangate - Sibinacocha CANCHIS Lagunas Asnacocha - Pampamarca Omacha Pampamarca - Cochapata Humedales de Mojonsuyo - CoñacotaTocroyo -Tañihua CHUMBIVILCAS Huanaco CANAS Laguna Langui Layo Quellococha Huanso Huayllapacheta ESPINAR Majeniyoc Carhuallaca GERENCIA REGIONAL DE RECURSOS NATURALES Y GESTIÓN DEL AMBIENTE Sutunta LEYENDA Lagunas Áreas Clave de Biodiversidad con humedales Otras Áreas con Humedales Andinos Rios Límites provinciales Ecorregiones Cusco Puna Subglacial y Nival Puna Altoandina Puna Humeda Pajonal Humedo Subpuna Mesoandina Valle Seco Bosque Enano Bosque Nublado Bosque Húmedo Montañoso Transición Amazonía con Yungas Llanura Amazónica Condoroma - Pañe 0 5 10 20 30 17 Elaborado por: Blgo. Israel Aragón. Fuente: GRRNGMA - IMA - FDCOT - IGN 40 Km CÓMO SE ORGANIZAN LOS HUMEDALES Cualquiera que haya visitado un humedal se habrá dado cuenta de los cambios en la composición vegetal desde las zonas no inundadas hacia el espejo de agua; estos cambios rápidos en la composición producen bandas visibles de diferentes comunidades ecológicas, a menudo llamados gradientes o zonificación. Estos gradientes son un experimento natural, donde se pueden investigar los efectos de los diferentes factores ecológicos; los principales factores son la hidrología (especialmente ciclos de inundaciones), la fertilidad del suelo, las perturbaciones naturales y humanas, la competencia entre especies, el consumo de plantas por los animales, y la sedimentación; otros factores que vale la pena notar son la salinidad, interacciones positivas entre especies, la escala del tiempo y en estos días de alto impacto las carreteras y caminos. Entre todos los factores, los ciclos hidrológicos son el principal factor ecológico en los humedales; sus efectos se resumen de esta forma: (1) cuanto mayor la amplitud de las fluctuaciones en un paisaje, mayor es el tamaño del humedal, y (2) la abundancia relativa de tipos de humedal en un paisaje depende de la frecuencia y duración de las inundaciones. Estas fluctuaciones naturales son críticas en los humedales de lagunas, y son una útil herramienta para restaurar los humedales y mantener la diversidad biológica. La fertilidad aumenta la biomasa vegetal, y los ciclos de perturbaciones naturales la destruyen, creando un mosaico dinámico en el cual especies tolerantes a perturbaciones pero que generalmente son malas competidoras puedan aumentar la diversidad biológica del humedal. Estos mosaicos afectan a los animales, especialmente a las aves acuáticas como los patos, los cuales prefieren vivir en mosaicos de parches de totora con aguas abiertas, creados por perturbaciones como inundaciones y olas, donde aparece mayor cantidad de invertebrados que son su alimento favorito. Pato de la puna (Anas puna) Pato andino (Oxuyra ferruginea) 18 Humedal Lucre - Huacarpay El efecto conjunto de estos factores crean la zonificación de comunidades vegetales; en general se presentan cuatro zonas: primero donde las inundaciones son breves, existe dominancia de árboles (especialmente en la selva) y de arbustos (generalmente en la sierra); al bajar la elevación y aumentar las inundaciones, estos árboles y arbustos dan paso a prados húmedos llenos de hierbas pequeñas. La siguiente comunidad en aparecer son las plantas emergentes como la totora y la matara, en terrenos cubiertos de agua la mayor parte del año y con adaptaciones especiales como hojas lineales y tejidos esponjosos para difundir oxígeno a las raíces; ya en aguas abiertas aparecen plantas realmente acuáticas. Incluso los bofedales, que parecen operar muy diferente a los totorales y pantanos, están zonificados de forma similar; los musgos son más sensibles a los suelos anegados que otras plantas; los charcos tienen hierbas acuáticas y juncos; en zonas no tan inundadas los pajonales son dominantes, y si lo permite la altitud, aparecen arbustos de chillca. En general pueden encontrarse cuatro zonas definidas en los humedales; dos de estas zonas (marjales y pastizales húmedos) son muy dependientes de los ciclos de inundaciones. 19 GRUPOS REPRESENTATIVOS DE FAUNA EN LOS HUMEDALES a) Los Peces La riqueza de peces en los cuerpos de agua es el principal recurso alimenticio obtenido en los humedales, y un elemento que no está siendo bien estudiado ni conocido; por ejemplo recién en este siglo se pudo establecer la riqueza de peces en el Bajo Urubamba (165 especies). Ocho de estas especies tienen un metro o más de longitud y son preferidas para ser capturadas, incluyendo la doncella (Pseudoplatystoma fasciatum), el dorado (Brachyplatystoma flavicans) y el zúngaro (Zungaro zungaro); estos peces están sufriendo una fuerte presión de pesca. Estos peces son representantes de la ictiofauna amazónica, la más diversa del mundo, donde destacan dos grupos de peces: (1) los Characiformes, peces diurnos plateados que se han diversificado en una gran variedad, pues abarcan desde peces grandes que comen frutas que caen al agua, como la gamitana (Colossoma macropomum), hasta la carnívora piraña (Serrasalmus rhombeus), y (2) los Siluriformes, generalmente conocidos como bagres y que generalmente viven en los fondos y son nocturnos, e incluyen piscívoros, comedores de plancton, parásitos e incluso peces eléctricos. Los cuerpos de agua andinos fríos registran una menor diversidad de peces que se encuentra en peligro de extinción debido a la introducción de peces exóticos. Entre todos, el más importante por ser fuente de alimento era el suche (Trichomycterus rivulatus), posiblemente ya extinguido en su refugio de Langui Layo y que era el pez más grande de los Altos Andes cusqueños. Otros peces propios de ríos y lagunas andinas que están desapareciendo son el mauri (Trichomycterus dispar), la huita (Trichomycterus), la sardina andina (Acrobrycon), la chiñichallhua (Orestias langui) y el carachi (Orestias agassii), peces que están siendo exterminados por las truchas y pejerreyes introducidos indiscriminadamente en las lagunas andinas; es posible que hayan existido más especies de peces andinos que no han sido debidamente estudiados y que ahora están extinguidos. Las truchas arco iris (Oncorhynchus mykiis) fueron traídas de Estados Unidos desde 1928, pero en la década de 1970 fueron promocionados agresivamente por el ministerio de Pesquería; su llegada ha cambiado totalmente los ecosistemas acuáticos andinos, debido a que este pez es Trucha (Oncorhynchus mykiss) 20 Renacuajo de sapo (Pleuroderma) El carachi (Orestias agassi), una de las especies de peces nativos que están desapareciendo en todo el Cusco. tolerante de aguas frías con alto contenido de oxígeno, y su hábito carnívoro ahora está diezmando las poblaciones de anfibios andinos; junto con la trucha, también se introdujeron el pejerrey argentino (Basilichthys bonariensis), la carpa de la India (Cyprinus carpio) y, en aguas cálidas, la tilapia africana (Oreochromis niloticus). Todos estos peces se han convertido en fuente alimenticia de los pobladores cusqueños, aunque a costa de perturbar seriamente los ecosistemas acuáticos con la extinción de las especies nativas. b) Anfibios y reptiles En los humedales de la sierra cusqueña prosperan la chejlla (Telmatobius marmoratus) y la k’ayra (Gastrotheca marsupiata), ranas íntimamente relacionadas con el agua, y que han sido comercializadas, especialmente la k’ayra, como remedios fortificantes, generando un exceso de comercialización que puede estar afectando sus poblaciones; ambas ranas requieren humedales para criar sus renacuajos, y las truchas han venido a afectar las poblaciones de estos anfibios al depredar los renacuajos. Otro anfibio que vive en charcos temporales es el sapo andino (Rhinella spinulosa), especie categorizada como Casi Amenazada y que ha estado volviéndose cada vez más rara en el Cusco. En la selva alta y baja aumenta la diversidad de anfibios, incluyendo numerosas especies terrestres y arbóreas. Sapo andino (Rhinella spinulosa) K'ayra (Telmatobius marmoratus) 21 Las ranas como estas k’ayras (Gastrotheca marsupiata) dependen íntegramente de los humedales. Sapo andino (Rhinella spinulosa) Ranas marsupiales (Gastrotheca marsupiata) En la selva baja es donde se presentan también reptiles acuáticos, incluyendo el caimán blanco (Caiman sclerops) y el caimán negro (Melanosuchus niger), dos importantes depredadores de peces y que también cazan presas terrestres al acecho; el otro grupo de reptiles acuáticos son las tortugas, siendo la más conocida la taricaya (Podocnemis unifilis). Todos estos reptiles son característicos del Bajo Urubamba. c) Las aves acuáticas Los humedales tienen a menudo poblaciones espectaculares de aves, y a menudo son la fauna más estudiada y conocida, además de la más carismática; el nombre de Huacarpay viene por el wakar o garza blanca grande (Ardea alba). Una de las convenciones internacionales más importantes sobre humedales, la Convención Ramsar, surgió para proteger humedales importantes para las aves. Esta convención define a las aves acuáticas como especies de aves dependientes ecológicamente de los humedales. En los humedales andinos es posible observar los muchos tipos de aves acuáticas presentes. El grupo más conocido y popular son los patos, pero también es uno de los más variados y en donde puede establecerse cómo diferentes especies se especializan y reparten el ambiente evitando competencia entre ellos: en lagunas por encima de los 4000 m el pato crestón (Lophonetta specularioides) vive donde otros patos no pueden; al bajar la altitud aparece el pato de la puna (Anas puna) y el pato sutro (Anas flavirostris), este último un pato pequeño pero muy generalista en sus hábitos y que llega a vivir en humedales impactados. En los humedales mesoandinos aparecen el pato jergón (Anas georgica) y el pato colorado (Anas cyanoptera), 22 que requieren mosaicos de totora para alimentarse, mientras que el pato andino (Oxyura ferruginea) prefiere aguas abiertas donde zambullirse, comportamiento realizado rara vez por otros patos. En donde no hay espejos de agua, las huallatas o gansos andinos (Chloephaga melanoptera) se alimentan de granos en bofedales y pajonales inundados. Estas diferencias en hábitos, que llevan a que cada especie tenga su propio nicho ecológico, es posible observarlas en otras aves acuáticas como los zambullidores piscívoros y las pollas de agua herbívoras. En las lagunas por encima de 4000 m prosperan el zambullidor plateado (Podiceps occipitalis) y la ajoya o gallareta gigante (Fulica gigantea), mientras que los mosaicos de totora en los humedales son el ambiente preferido por el uyumpulu o zambullidor pimpollo (Rollandia rolland) y la choqa o gallareta andina (Fulica ardesiaca); la totora es crítica también para aves canoras acuáticas como el tordo aliamarillo (Agelasticus thilius), el totorero (Phleocrytes melanops) y el hermoso siete colores de la totora (Tachuris rubrigastra). Otro componente espectacular son las aves zancudas, que abarcan garzas que se alimentan de peces y anfibios, la cigüeña jabirú (Jabiru mycteria) y los ibis como el yanavico (Plegadis ridgwayi), que sondean los suelos húmedos en busca de gusanos e insectos. huallatas o gansos andinos (Chloephaga melanoptera) Flamencos o parihuanas (Phoenicopterus chilensis) Las aves de ambiente acuático constituyen el componente más vistoso de la fauna de humedales. Arriba: parihuanas o flamencos comunes (Phoenicopterus chilensis) en Acopia; abajo, huallatas o gansos andinos (Chloephaga melanoptera) en una laguna en la puna de Acomayo. Las parihuanas o flamencos (Phoenicopterus chilensis) son una de las aves más características de los humedales con cierto nivel de salinidad, especialmente en las Cuatro Lagunas de Canas‐Acomayo. Pero las aves más frágiles de los humedales tal vez sean las aves migratorias. 23 Teniendo como ejemplo el complejo de humedales de Lucre Huacarpay, es posible apreciar la presencia entre setiembre a mayo de aves playeras que provienen desde Alaska y Canadá como son los patiamarillos (Tringa), los falaropos (Phalaropus tricolor) y los playeros (Calidris); estas aves escapan en estos meses de los duros inviernos en el hemisferio norte, viniendo a Sudamérica en busca de mejores climas, y utilizan los humedales andinos como puntos de reposo y refugio, en algunos casos viajando hasta Tierra de Fuego y en otros casos deteniéndose en los humedales cusqueños por estos meses; la pérdida de humedales afecta muy negativamente las poblaciones de estas aves. Además existen aves migrantes desde Argentina y Chile como es el caso de la cigüeñuela de cuello negro (Himantopus mexicanus), y especies que vienen desde la selva baja en movimientos estacionales como es el caso de la garza cuca (Ardea cocoi), y especialmente los cormoranes (Phalacrocorax brasilianus) que están aumentando sus poblaciones en las lagunas andinas al alimentarse de las truchas. Aún queda mucho por aprender de las aves de humedales, su conducta y ecología y su distribución en los humedales. Estas aves vienen siendo afectadas por varios factores como es la caza y consumo de huevos por los perros domésticos, la fragmentación de los humedales, la presencia de peces exóticos y la contaminación; la importancia de estos dos últimos factores es notable en el caso del mayupato (Merganetta armata), único pato adaptado a vivir en las turbulentas aguas corrientes andinas y que ha estado desapareciendo del Vilcanota tanto por la contaminación y erosión como por que las truchas compiten con este pato quitándole sus fuentes de alimentos. 24 Gaviota andina (Chroicocephalus serranus) LOS SERVICIOS AMBIENTALES DE LOS HUMEDALES Las sociedades humanas dependen totalmente, tanto para su supervivencia como para su bienestar, de la naturaleza. Todas las formas en que la naturaleza (a través de los ecosistemas y la biodiversidad) nos beneficia se conocen como los servicios ambientales. ¿Cuánto valen los servicios que proveen los humedales? Un estimado a nivel mundial indica que el valor es de US$14785/Ha al año, otros estimados aumentan este número. Pero ¿de dónde viene este monto? Los esfuerzos de cuantificar los servicios ambientales no dejan de tener críticas, incluyendo el hecho que no todo lo que los humanos valoren tiene un precio. Los principales servicios que proveen los humedales son: a) Los humedales tienen alta productividad La tasa de producción orgánica en los humedales es una de las más altas en el mundo, y sólo le superan los bosques tropicales; pueden considerarse entonces como fábricas naturales que producen en masa materia orgánica y oxígeno que mantienen a los ecosistemas colindantes. La alta productividad de estos humedales los ha convertido en una fuente codiciada de pastos para el ganado, tanto en los bofedales y pajonales húmedos altoandinos como en los totorales. Los humedales altoandinos sustentan al 100% del forraje para los camélidos sudamericanos y más del 80% para ovinos y vacunos. Su producción forrajera varía según la estación del año; en la estación Totoral en Pampamarca lluviosa los pastos son de óptima calidad, pero en la estación seca su cantidad y calidad disminuyen y no alcanza para cubrir el requerimiento mínimo del rebaño. Además, no existen pastizales reservados, el sistema de pastoreo es libre, no hay abonamiento de los terrenos, repoblamiento de las áreas deterioradas ni un mantenimiento adecuado de los bofedales. Esto genera una fuerte presión de sobrepastoreo que está degradando los bofedales y pajonales húmedos, una situación agravada por el cambio climático, que está llevando a la pérdida de los flujos normales de agua desde las cabeceras de cuencas. 25 b) Los humedales regulan el clima En los humedales, especialmente bofedales, pantanos y marjales, las plantas extraen rápidamente dióxido de carbono (CO2) desde la atmósfera, contribuyendo a mitigar el calentamiento global. Los bofedales son especialmente importantes, pues debido a que la tasa de descomposición es mucho menor a la de producción, almacenan el carbono dentro del material vegetal en mayor proporción que otros humedales, lo que los vuelve críticos para secuestrar el carbono de la atmósfera. El drenaje de estos humedales puede aumentar la liberación de carbono, y también aumentar la frecuencia de incendios, liberando carbono a la atmósfera y calentando el planeta. Los humedales en forma diferencial además contribuyen a la liberación de otro gas de efecto invernadero, el metano. Su producción varía entre diferentes humedales, pero aumenta al aumentar la tasa de descomposición. Aún es muy pronto para hacer generalizaciones, pues existe también variación debido al entorno, la temperatura y los ciclos de inundación en los humedales. c) Los humedales regulan el ciclo de nitrógeno El nitrógeno es un elemento muy importante para el nutrimento de las plantas (y animales); su fijación desde la atmósfera sólo es posible en condiciones sin oxígeno, por lo que el medio anóxico de los humedales es extremadamente importante. Plantas como el aliso (Alnus acuminata) tienen nódulos fijadores de nitrógeno y ayudan a mejorar la fertilidad local. Además esta fijación y producción natural de fertilizantes es una razón por la que se están utilizando los humedales para mejorar la calidad del agua y para el tratamiento de aguas servidas, además que la materia vegetal y el cieno son utilizados para fertilizar los campos. d) Los humedales mantienen alta diversidad biológica Muchos de los organismos presentes en los humedales son de gran utilidad para los seres humanos: los peces son una de las principales fuentes alimenticias en Cusco; los pastos alimentan a los animales domésticos; la totora sirve de material de construcción y artesanía; algunas ranas y plantas son utilizadas como medicinales; el aguaje y otros grupos selváticos provienen de los humedales; las algas y plantas fijadoras de nitrógeno mejoran la fertilidad de terrenos cercanos, etc. Laguna de Languilayo 26 e) Los humedales proveen servicios culturales y recreativos Al menos en los Andes, los humedales son uno de los lugares donde es más fácil apreciar la fauna y flora nativas, y de hecho el ecoturismo está atrayendo a muchas personas a estos lugares: Huacarpay es un punto de paso obligatorio en camino al Manu, donde los observadores de aves (birdwatchers) extranjeros pueden catalogar las aves presentes y contribuyen de esta forma al movimiento turístico. Es necesario considerar entonces el manejo de los humedales para mantener su biodiversidad. f) Los humedales disminuyen la magnitud de las inundaciones Las funciones ecológicas que desarrollan los humedales favorecen la mitigación de las inundaciones y de la erosión del suelo. De hecho realizan esta función mucho mejor que las construcciones artificiales; ahora sabemos que los humedales retienen el agua en inundaciones: esta agua puede almacenarse en el sustrato (como en los bofedales) o encima del suelo a lo largo de roda la cuenca. Las construcciones como diques, represas y cauces eliminan los vínculos naturales hidrológicos, desecando el humedal; además promueven a que la gente se asiente en la zona inundable, y evitan que ésta absorba y almacene el agua, además que causan el hundimiento del suelo. El resultado es que la construcción de estructuras en humedales a menudo lleva a mayores pérdidas por inundaciones cada vez más fuertes. Un ejemplo dramático de la importancia de los humedales para mitigar inundaciones fue demostrado en el caso de Lucre‐Huacarpay, donde la eliminación progresiva de los totorales cercanos al pueblo de Huacarpay a fin de aumentar la frontera urbana y agrícola ha El humedal Lucre‐Huacarpay a inicios del siglo XX (arriba), y en 2010 (abajo), donde la destrucción de parte del humedal está disminuyendo su capacidad de mitigar inundaciones. 27 CÓMO AFECTAMOS A LOS HUMEDALES La degradación de los humedales, un fenómeno presente a nivel mundial, tiene especial connotación en los Andes al ser bofedales y totorales ecosistemas de gran fragilidad, debido a causas naturales como el cambio climático, las sequías prolongadas en la puna y a la intervención humana. Muchos humedales se están perdiendo de manera acelerada, por falta de manejo y desconocimiento de su importancia económica y ecológica. Humedal Lucre - Huacarpay Los totorales han sido afectado a su vez no sólo por el sobrepastoreo, sino también por la ampliación de la frontera agrícola que ha llevado al drenaje completo de la pampa de Anta, a la desaparición de la mayor parte de los totorales en el valle del Vilcanota y a la reducción progresiva de los totorales de Lucre‐Huacarpay, Piuray y las Cuatro Lagunas. A esto se añade la expansión urbana, la contaminación desde los poblados y las quemas de los totorales. La sobreexplotación por fibras y madera ha afectado tanto a totorales como a los bosques de alisos. La fauna de los humedales es amenazada no sólo por la fragmentación de su hábitat, sino también por la extracción de huevos y caza de aves, la presencia de peces exóticos como la trucha y el pejerrey que compiten con las aves acuáticas por alimentos y que depredan los renacuajos de los anfibios andinos, y cambios en los niveles de agua debido al desvío de aguas hacia irrigaciones. La eutrofización ha llegado a destruir humedales en el valle del Cusco, debido a que el aumento de las algas agota el oxígeno en los cuerpos de agua. Aún debe determinarse el porcentaje de degradación de los diferentes ecosistemas de humedales en el Cusco. Aunque ha ido importando la conciencia acerca de su conservación, especialmente respecto a Lucre‐Huacarpay y las Cuatro Lagunas, aún debe reconocerse la importancia de hacer trabajos de restauración que no involucren solamente cambios en los regímenes hídricos, sino que apunten a restaurar el funcionamiento normal de la ecología de estas interfases. Asimismo es necesario conservar los ecosistemas con mayor grado de impacto antrópico, y de adecuar el manejo de los bofedales dentro de la adaptación al cambio climático. A esto se añade cambio de actitudes entre la gente, especialmente en lo referente a querer desecar los humedales utilizando eucaliptos y a considerar la necesidad de mantener las fuentes de pastos para el ganado. Los tres principales factores de destrucción de humedales son los siguientes: 28 a) Alteramos los ciclos naturales construyendo reservorios, diques y canales En todo el mundo (y el Cusco no es la excepción) los seres humanos estamos perturbando las fluctuaciones naturales de los niveles de agua; esta alteración hidrológica es una de las tres principales causas de daños a la fauna acuática. La naturaleza de la alteración depende de si se construyen reservorios río arriba o represas río abajo o canales de encauzamiento; un efecto casi universal es la reducción de la inundación en lluvias y la subsiguiente reducción del área del humedal, permitiendo su conversión en suelos agrícolas. Los efectos de la construcción de reservorios en las cabeceras de cuencas depende del propósito: si el objetivo es proveer pulsos de agua para demanda de riego y energía, las fluctuaciones pueden aumentar, y pueden disminuir si el objetivo es almacenar agua; por ello deben evaluarse sus efectos caso por caso. En el caso de la construcción de represas, la estabilización de los niveles de agua destruye los ciclos de inundaciones necesarios para la existencia de los humedales río abajo; este efecto también es logrado cuando se encauzan los ríos. El patrón general es entonces que estas construcciones reducen las inundaciones, lo que a su vez lleva a que los humedales disminuyan, y que sean invadidos por vegetación terrestre o en nuestros tiempos, por zonas agrícolas. La eutrofización destruye la biodiversidad de los humedales b) Eutrofización Una consecuencia de la civilización es la erosión de suelos y el aumento de la fertilización en la agricultura; como resultado, han aumentado el contenido de nitratos y fosfatos en el agua de lluvia y escorrentía. Estos nutrimentos se acumulan en los humedales, con cuatro consecuencias generales: (1) los gradientes de fertilidad son perturbados, llevando a una disminución de la diversidad de especies vegetales; (2) las plantas dominantes se vuelven más palatables, aumentando poblaciones de herbívoros; (3) en aguas someras, el aumento de algas flotantes puede matar a las plantas emergentes características de los humedales; y (4) cuando se descomponen estas algas y plantas emergentes, el oxígeno es consumido, llevando a condiciones anóxicas que matan a los peces. Estos dos últimos factores tienen factores negativos en la producción piscícola y llegan a destruir la diversidad biológica de los humedales. 29 Mientras que el aumento de erosión y fertilizantes desde zonas agrícolas ha aumentado gradualmente la eutrofización en humedales, los efectos más dramáticos provienen de las mismas ciudades, de donde vienen cargas más fuertes de erosión por construcciones y desmontes, y especialmente los desagües. Esto puede notarse ya en la desembocadura del río Lucre en Huacarpay, y en Pomacanchi, además que la contaminación del Huatanay ha tenido graves efectos para el valle del Vilcanota; el caso más extremo a nivel nacional es las inmediaciones del lago Titicaca cerca de la ciudad de Puno, que recibe las aguas servidas de esta ciudad. El aumento de las poblaciones de algas y de la lenteja de agua (Lemna gibba) en los humedales eutrofizados es una amenaza seria; al avasallar a plantas emergentes como la totora y la matara, disminuyen los niveles de oxígeno en el agua. Estas plantas acuáticas emergentes son importantes debido a que son bombas que quitan el exceso de nutrimentos en el sedimento y lo devuelven a aguas abiertas, por lo que son importantes para restaurar humedales. De hecho en estos últimos años se están creando humedales artificiales para tratar las aguas cargadas de nutrimentos y sedimentos. c) Los efectos de las carreteras La presencia de caminos y carreteras ahora cubre grandes extensiones del paisaje, con efectos profundos y negativos sobre la naturaleza. Uno de sus efectos más obvios es la muerte de animales arrollados, y el permitir acceso a cazadores y especies invasoras, por lo que la presencia de una red de caminos cerca de un humedal influye negativamente en el número de especies presentes. Pero los efectos indirectos pueden ser más insidiosos: el más importante es interferir con los patrones naturales de drenaje al fragmentar el humedal, como es el caso de Huacarpay. Las carreteras son fuente de sedimento, particularmente en su construcción, pero a menudo por varios años después. Grandes extensiones de pavimento no permiten que el agua se infiltre en el suelo, llevando a que el agua se acumule rápidamente inmediatamente después de la lluvia, y a periodos secos mucho más extendidos. La escorrentía de las áreas pavimentadas puede llevar acumulativamente a capas freáticas más bajas que llevan a la pérdida de pequeños arroyos y manantes. Modelo de diseño de un humedal artificial para el tratamiento de aguas servidas. Estos diseños se están haciendo más y más populares hoy en día. 30 d) La extracción insostenible de los recursos Uno de los principales problemas en todos los humedales es el ritmo de extracción de recursos, que contribuyen gravemente a la degradación y fragmentación de estos ecosistemas. El principal problema en este sentido en los humedales andinos es la extracción de la totora (Scirpus californicus var. tatora) y la matara (Typha spp.), tanto para fines de materia prima como para alimento para el ganado. Esto puede tener consecuencias serias si el ritmo de extracción es superior a la capacidad de recuperación del recurso, pues no sólo le quita el hábitat a varias especies de flora y fauna, sino también impide la oxigenación continua de los suelos anóxicos en los humedales, pues estas plantas son especie clave, y su desaparición cambia el equilibrio ecológico en los humedales; el mismo problema surge con los incendios de los totorales. La sobreexplotación por sobre pastoreo es un problema también serio en los bofedales. Los otros recursos sobreexplotados son los provenientes de la fauna: la pesca a veces llega a niveles insostenibles cuando el régimen de la laguna es de acceso público, y mucho más aún en los ríos; la extracción de huevos de aves incide negativamente en las poblaciones de aves acuáticas; y la sobre extracción de chejllas y k’ayras para el consumo local ha llevado a la desaparición de estos anfibios en muchos humedales, iniciando un proceso de cascada ecológica. Nuestros humedales están sufriendo serios problemas, especialmente de degradación, sobre explotación y contaminación. Con ello se están perdiendo muchos de los servicios y bienes ambientales que nos han provisto desde hace miles de años, siendo uno de los mas cruciales la provisión de agua. Es hora de empezar a trabajar en recuperarlos, conservarlos, restaurarlos y aprovecharlos sosteniblemente, a través de diversas estrategias, donde la población local sea la primera involucrada y la primera beneficiadas. Es el reto del futuro para nuestros humedales. Cormorán (Phalacrocorax brasilianus) 31 Aunque ocupan sólo 2% del territorio cusqueño, los humedales andinos van a adquirir más importancia en estos años al hacerse evidente la necesidad de conservar las fuentes de agua. Es un gran reto de conservación y manejo de ecosistemas en la región Cusco. Liderando el Cambio GOBIERNO REGIONAL DEL CUSCO GERENCIA REGIONAL DE RECURSOS NATURALES Y GESTIÓN DEL AMBIENTE