Hölderlin - Hiperión: Fragmento de Thalia

March 24, 2018 | Author: Fabio Barrera | Category: Friedrich Schiller, Immanuel Kant, Love, Novels, Poverty & Homelessness


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F R I E D R I C H HÔLDERLINHIPERIÔN Cr ^ ^ (FRAGMENTO THALIA) 1 raduccion, mtroduccion y notas: Anacleto Ferrer ] ^'^Û © Copyright E D I C I O N E S HIPERIÔN, S . L . Salustiano Olôzaga, 14 28001 Madrid Tfno.; 401 02 34 I S B N : 84-7517-172-9 Depôsito légal: M-11143-1' Técnicas Grâficas, S . L . Las Matas, 5. Madrid. I M P R E S O E N E S P A N A - PRINTED IN SPAIN INTRODUCCIÔN Hiperiôn es un libro dificilmente calificable. N o es el resultauo de la entusiâstica improvisaciôn de un inspirado, ni el relato convencional de un narrador con destreza; es, por el contrario, el fruto aquilatado de casi siete aiios de un trabaju lebril, una aventura literaria en torno a la cual gira la vida de uno de los poetas mas originales de la modernidad. Todo comienza en la primavera de 1792, en la ciudad luaba de Tùbingen, cuando el estudiante de teologîa evanH^lica Friedrich Hôlderlin, que a la sazon acaba de cumplir vrintidôs aiios, comunica a un companero de estudios, con i|uicn ha sellado una alianza poética, la décision de escribir una novela. Magenau, que asi se llama su amigo, le escribe « principios de junio una carta en la que le advierte de los riciigos inhérentes a una empresa de tal envergadura: "Quierr» sicr novelista. Que Talîa te guie entre los abismos que en »ilc campo amenazan al caminante inexperto" '. Los anos i|uc separan este primer testimonio—oscilante entre la invocaciôn y el conjuro—del otono de 1799, en que verâ la luz f I ncgundo volumen de Hiperiôn o el eremita en Grecia, no iran.tcurren en balde, ni para el poeta ni para la dividida AIcmania, y Hôlderlin, atento siempre a la Uamada de la Moira, acometerâ sin dilaciôn, al compas de los tiempos, rrlormas sucesivas en el plan original de la novela. Entre lit« hcchos que condicionan la incesante actividad literaria 5 Inacabada. donde conoce a Susette Gontard (Diôtima). Hôlderlin. y asî se lo hace saber a su hermana: "Créeme. a través de un desarroUo puicolôgico en régla". en a que le adjunta un fragmento del incipiente Hiperiôn: "Pronto me di cuenta de que mis himnos dificilmente me granjearàn la adhésion del otro sexo. cuya poesîa mantiene—en palabras de Heidegger— "la constante determinaciôn de poetizar sobre la esencia de la Poesîa". mâs que al entendimiento. Inacabada. Inacabada. I 11 esta primera version.. del otro. hermana.l poeta suabo Stâudlin. De Hiperiôn. a través de la pintura de ideas y sentimientox. "hacer una ILinada al gusto. y esto me ha confirmado en mi proyecto de escribir una novela griega. en el que se • T i i y discuten los escritos de los enciclopedistas. sus estancias en Jena (1794-1795). no tarda en tomar partido a favor del ejérliancés."^ Con la novela no prétende otra cosa. una ola de Micstaciôn antifeudal invade las aulas del seminario de Tûliin^cn. probablemente al i i o conseguir el poeta conferir las necesarias coherencia psilulogica e ilaciôn argumentai a esta contradictoria miscelânra de pensamientos y afectos. y en Frankfurt (1796-1798). Version de Waltershausen (1794). Pero (por que se enciende con tal vehemencia en este "poeta del Poeta". sacude los quel i M t i i / o s pilares del ancien régime en el viejo continente.1 espîritu de los tiempos» es un eufemismo. a un tiempo que reconoce la necesitlad de remitir esta "mezcolanza de humores fortuitos . Version métrica (finales de 1794-principios de 1795).1 7 6 . correligionario poético suyo y de Magenau. al i aricter y a las circunstancias que sobre él actûan". Inacabada.del poeta durante este dilatado periodo juvenil destacan: de un ado. I I 20 de abril de 1792—semanas antes de que Hôlderlin i m i K i p c a Magenau el plan de Hiperiôn—Francia déclara It Km'rra a Austria. que atraer sobre sî la complaciente mirada de las mujeres.! Pero no deje usted de insertar en esta obra (««ujcs encubiertos sobre el espîritu de los tiempos. donde los corazones son mis bellos. empleado para aludir al terremoto po îiiii) ([uc.. donde asiste a las clases de Fichte y consolida la relaciôn con su venerado maestro Schiller. 3.. Se conserva un fragmento intitulado A Calias^. El proy r i t o emprendido en Tùbingen zozobra. percibe con claridad las t «rrncias de que adolece la historia. el deseo de escribir una novela? La respuesta a esta pregunta la da el propio Hôlderlin en una carta a su amigo Neuffer. cuanto menos por ahora. l'. el autor prefiere. 6. habida cuenta «Ici pûblico al que va dirigida la obra en ciernes. se avecinan malos tiempos si ganan los I iiti I pii 11(1. Hiperiôn o el eremita en Grecia."^ 1. 4.. la ûltima fase de la Revoluciôn Francesa (1793-1794) y la guerra de la Primera Coaliciôn (1792-1797). a la par que elogia las Vi» rvidentes virtudes del texto: "De su novela—le dice—me l u Jtraîdo enormemente la belleza del lenguaje y la vivaciiliid d f l relato. 2. pues. Fragmento de Hiperiôn. teniendo en Francia su epicentro. miembro—al igual que sus amigos Hegel l Siliflling—de un club polîtico de estudiantes. Version de Tiibingen (1792-1793). La juventud de Hiperiôn (1795). Version definitiva (1796-1798). 5. con la cual se alîa inmediatamente Pru' ( lomo consecuencia directa de esta guerra. las actas ilf \A Asamblea Nacional de Paris y los comentarios de la | t i r n \ francesa. a quien Hôlderlin ha remitido el mimno fragmento que a Neuffer. cramez profunda y bella de aquellos afios de exaltaciôn y abatimiento. Version penûltima (1795). en boga 1 aquel entonces. se conservan—en su totalidad o en parte—seis versiones distintas: 1. La influencia de las ensefianzas de iimbos maestros en la obra en gestaciôn no tarda en hallar • H O en la correspondencia del poeta. por el i i i i i m e n t o . su nueva casa. le expone el tema dfe la nueva y. El abuso del poder principesco sera terrible. lo arrojaré sin compasiôn al fuego. atento como esta a los avatares polîticos que convulsionan su patria."' jCômo iba a obviar este impetuoso afrancesado. En septiembre de 1793 abandona Hôlderlin el seminario de Tiibingen y. aun definitiva version de la novela: "La gran tiaiisfciôn desde la juventud a la esencia del hombre maduI • M afecto a la razôn."' Y asî sucederâ."' Asî pues. a la que sera. desde el reino de la fantasia al de la verdad y la libertad. poco de la région de lo abstracto en la que me habîa perdid( en cuerpo y aima."* Este retorno de «la région de lo abstracto» nada tiene que ver con la abjuraciôn de su compromiso filosôfico anterior. durante poco mâs de un aiio. si el conjunto de mi Hiperiôn no es très veces mejor que este fragmento. con nuestras energîas y con todo aquello con lo cual estâmes relacionados. asî. se emplea como preceptor del hijo de Charlotte von Kalb. Creo tener mayor unidad en el plan"^ noticia que le confirma transcurridos apenas unos dîas: "De momento. Ya en Waltershausen reemprende Hôlderlin. incansable.. gracias a la organizaciôn que somos . Kant.. por ahora.austriacos. trabajo que ha conseguido por mediaciôn de Schiller. tras superar el seis de diciembre el examen consistorial de teologîa. la admoniciôn de Stâudlin? A u n antes de recibir el j u i cio de este sobre el primer fragmento de Hiperiôn. le asegura a Neuffer hal ' f i tumplido la promesa que otrora le hiciera de incinerar i l primer proyecto de Hiperiôn si no alcanzaba la calidad ilfticada: "De mis antiguos papeles no quedô casi una lînea" V. N o recuer<!•' Iiaber leîdo nada donde lo mejor del reino del pensam i c n t o y de las regiones del sentimiento y la fantasia hubieM i i sido tan bien fundidos". a continuaciôn.. Casi m i ùnica lectura es. a través de la pintura d ideas y sentimientos. en cl que. celebrado en Stuttgart.» Esto se hace mâs évidente cuand( leemos en la referida carta: " M i ûltima lectura ha sido e irjtado de Schiller Sohre la gracia y la dignidad."'° I •• justamente entonces cuando se hace patente por vez I "iiKTa el carâcter de Bildungsroman o novela de forma1 M m (|ue tendra todo el ciclo literario de Hiperiôn. y en una carta dirigida a s u Iximano esa misma primavera: "Ahora tengo algo entre i i u i i o s de lo que prefiero no hablar antes de que se halle l i M o . mâs bien. Cada vez M.me révéla mâs ese magnîfico espîritu. tengo los ojos puesto: sôlo en m i novela .ii por Kant y Schiller. en virtud de la mera organizaciôn natural. El veintiocho de diciembre llega el poeta a Waltershausen. los trabajos de su novela. del définitive abandono de aquel prîstino proyecto del poeta de hacer coi Hiperiôn «una llamada al gusto. defensores de los derechos humanos. de quien la seiiora von Kalb es amiga. Por lo demâs. se trata. en el que nuestras necesidades. y que I liililcriin sanciona sin ambajes en el prôlogo al fragmento: "Hay dos estados idéales para nuestra existencia: el de la extrema simplicidad. a principios de Hiono. regreso ahora poco .. sin nuestra intervenciôn. "ahora—le escribe a Neuffer—me ocupo casi exclusivamente de mi novela. concluido ya el Fragmento. concuerdan consigo mismas. Hôlderlin habîa asegurado ya a Neuffer: "Te lo prometo solemnemente.. y el de la extrema cultura. iCréeme! y reza por los franceses. en ese v M | c de vuelta a la abstracciôn. Hôlderlin se hace acompaM. La descripciôn de las direcciones extinto ya. . i D s e r a . en sus direccio. a decir verdad.. latente en los primeros escritos de Schiller sobre teorîa esté ((»"nr l u ^ . originalmente la naturaleza le prodigô. se perfilan ya los contornos que caracterizaque lleva mâs alla de la ordenaciôn mecânica de la existenci.I de esas leyes. como lo muestran estos pârrafos de Sobre la gracia j « i i i | i i c l sensible joven: "También he estado algunas veces la dignidad: "La naturaleza por sî sola no puede preocupar. l ^ un desventurado suceso que marcarâ de por vida tica. Como ahora dépende del espîritu el uso individuo. y perder en el juicio del son sino un extracto. de las cuales las que siguen n< u i l iucia las inteligencias puras. el hilo de Ariadna de Hiperiôn. siempre idéntica a sî misma. por excéntrica que el hombre. entre el dos y el seis de noviembre. libre de instinto. por consiguiente. animal.I I I I ^ ' .. conforme a la le l u i Jiiublcmcnte saludado. La ôrbita '«IIS propias leyes. se haya procura^ I I I fa^mento de Hiperiôn apareciô en noviembre de 1794 do mediante la razôn. recorre desde un punto (el de la simplici." ceptual de las filosofîas de la historia de Kant y Schille. la primera vez. *M i AtA de Schiller—le cuenta a Neuffer a mediados de nose . I I I ' i|iiiere hacer de sus instrumentos. al fondo casi. parece ser. a un de la necesidad. pero ahora con necesidades • I irgimen de la libertad se producen ûnicamente de acuerdo infinitamente mâs complejas y poderosas. a partir explica asî en el tercer principio de su Idea de una historu ' I I . se obtiene el mis.. aunque matizada. de uni ¥n lu rcvista dirigida por Schiller Neue Thalia.• M M l creaciôn el azar. estado posterior en que se cumple su desenvolvimiento vo 'M U primera visita que Hôlderlin hace a Schiller tras la luntario es también la que préside la filosofîa de la histori.. y lo que en el reino de la razôn es armônico no «< iiunilestarâ por una discordancia en el mundo sensible. y aunque los cambios que sufre bajo mo resultado que antes. evadido al fin del laberinto en que se hallabà preso el rido que el hombre saque enteramente de sî mismo todo 1( l ' i i i i u i csbozo. la naturafeza no puedad mâs o menos pura) hasta el otro (el de la cultura • \1 inandar sobre aquella parte de la belleza que dépende mâs o menos consumada). en cambio.. i l i i i l innguna. pasando sin identidad entre el estado primigenio cle la humanidad y m\* ni gloria ante la mirada indiferente de la crîtica oficial.(»««. t 10 11 . también me dijo su nombre. sino de la belleza de aquellos fenômenos que ella mis v u M i i b n . sin limitaciôn.. En este desde el punto de vista cosmopolita: "La naturaleza ha que I I • I.• l> i..capaces de darnos nosotros mismos. ma tiene que determinar. segûn las cuales el hombre debe aprender a reencontrar pc I 4 orhita excéntrica es la que conduce al hombre desde sus propios medios y en uso de su libertad aquello que un rxircmo hasta el otro. sin suerte. responsabilines esenciales.il uso. y observé.." i M i i i o lo que gana ante el tribunal de la razôn. asî como la: V 4SI correrîa el hombre peligro de hundirse como fenôcorrecciones de que~sean susceptibles. no incurre en una contradicciôn El Fragmento aparece ahora enhiesto sobre el campo con. t i l i i la novela madura. y que no participe de otra felicidad o perfecciôii fuera de la que él mismo. ya no se producen. La naturaI 1 i|ue ama lo concorde. Kant le '•lies de esta y de algunos de sus meandros sera. tanto la especie como e . justamente allî donde se éleva por el uso de su liberproponen las cartas. es lo que s< i i H ' i i i ) .instante. Describir algunas de estas direcciones. | n i l i l i i aiiôn del relato. Schiller me nombrô. Entré. Pero con el libre albedrîo se introduci >«ii4no ." Esta idea. y tampoco tiene. enviô a I N . e extrario tomô la revista de la mesa . y ' "lo a su bella esposa. ya nos pertenecîau i o s " ..scudrinemos ahora los entresijos de esta historia. Pero no sospeché nada . era el poeta de Hiperiôn. una totalidad bastante cerrada que se mantien por sî misma y cuyo estado. Ml finbargo.1799. Si hubiese sabido lo que ahora sé. lirvado por su amor. l que.c l Fragmento de Hiperiôn. un cierto halo de misterio I iivucive a esta carta desde el encabezamiento: "Antes de i | i i c lo supiéramos ninguno de los dos. segûn nos narra su primer biôgrafo Wilhelm Waiblin ger en Friedrich Hôlderlins Leben. al regresar a Berna en I l ras la ûltima. El joven banquero. " i . iiitimientos hacia la seriora Gontard se fueron avivan' Il lada una de sus visitas. Schiller volviô. que no era poeta.1 historia de amor entre Hiperiôn y Mélite para hacer Il 11 a a Susette de la profunda intensidad de su pasiôn. en dos ocasiones mâs a esta ciudad. "empezaba hablarle de Gœthe. aun no completamente fermen tado. no era ya l'vconocido para la senora de la casa—su Diôtima . Asî lo reconoce e prestigioso comentarista de Hôlderlin. un texto de una fuerz extraordinaria y de una gran belleza. también. representan. Pierre Bertaux cuando escribe: "Las cinco cartas. describe el héroe el princil ' i o de su amorîo con Diôtima. Dichtnng und Wahn sinn. en noviembre ili. hablamos sobr el teatro en Weimar. Me fui y me enti ré el mismo dîa en el Club de Profesores—^lo créeras?—c que Gœthe habîa estado ese mediodîa en casa de Schiller. n>l>riiitii 12 13 . hasta el final: " j N o nos pertenecîamos ya desde hacîa imiiho tiempo?".. El Fragmento es. aquel que pusiera. y sirviôI 1. sin apenas m i rarle. u l o Hôlderlin. a los jôvenes le< tores que comenzaran la lectura de Hiperiôn con la d Fragmento de Thalia. tanto interior como exteriormente. me hubiese puestt pâlido como un cadâver . pretendîa él no conocerle en absoluto. mientras estaba ûnicamente ocupado de Schiller. Volviô. i . y la hojeô junto a m sin decir palabra.. palabras a los sentimientos del joven Zeerleder. de sus estancias en Frankfurt. En la vini-simoquinta carta del primer volumen/libro segundo de Hiperiôn o el eremita en Grecia... obra de un poeta novel I i i i l . en su caso. donde esta impreso un fragmento de mi Hiperiôn y mi poema Al Des tino. no obstante. Algo en ella parece indicarnos que un seI K i t ) se oculta tras la reiterada formula «nos pertenecîamos V M " . Una carta de Susette Gontard al poeta. con ocasiôn de un •I lie negocios a Frankfurt. y asî. Yo recomendarîa. Schiller trajo Thalia. arde. el extrano dejô caer un par de palabra que eran lo suficientemente importantes como para hacerm sospechar algo. es.pero yo no lo entendî." 1 iitiwig Zeerleder." ' Hasta tal punto afectô al poeta este efimero incident que. es siempre expresiôn de un ânimo ad verso. avanza a algunos lectores avezados la posterior obi perfeccionada. debe ser la primera pane d una novela aûn en proceso de elaboraciôn. cuando a Hôlderlin. ha estaJ i i en su casa. el heraldo de H. aun l i n I l . Schiller se ausentô un instante después. sii embargo. l o un aiio después entra Hôlderlin al servicio del ma" O Ciontard como preceptor de sus hijos. hijo de un prestigioso banquero ber•11'V lubia visitado en el verano de 1793." l-. la inesperadîsima noticia de que Z. el texto conoci do como Fragmento de Thalia. Durante un largo rato el ex traiio no profiriô palabra. Le saludé fn'amente. anciano y démente. Tiene mâs fuego. de la cual se enamorô.. de Berna (el i i i i r hace cinco anos me transcribiô tu Fragmento). y me la dio. desde el Fragmento de Thalia. es decir. una persona de gustos refinados. al comerciante Gontard. nos pone sobre la pista que nos permitirâ desvelar »»ir aparente misterio: "Ayer—dice Susette—recibî a través tlp S. Senti como me iba sonrojando poco i poco. lo hace con gran patetismo. permîteme que hasta entonces no te hable mas t e m a . madré c|e toc co destine del poeta. A l poco tiempo de aparecer el Fragmento.Xàtiva 198 Hôlderlin!. la novela ha convertido para él en una obsesiôn. Su tenerlo casi siempre abierto.la desdichada existencia de su autor. trabajarâ en una tragedia inspirada en vida de Empédocles. tus sentimientos. " " Pero pasarâ esa Pascua." En efecto. Vuest Majestad!». Hôlderlin acometerâ después otros proyectos que ja Uegarâ a acabar. era como si te tuviese ante mî. Hôlderli continua trabajando sin descanso en Hiperiôn. lee Hiperiôn y espéra pacientemente el final.» na. Te encontrab întegramente en tu obra. tus mâximas. jQueridi Buiiol . allî estaba el poeta. que hermoso. Hôlderiin lo intuye. Cientos de veces. la p: figuraciôn casi mâgica de su future inmediato. ya desde afuera le oîa declamar en voz alta. Pienso que acabaré la novela p( Pascua. sus paginas estân reple nliiras del Neckar. HôlderUn. En 1839 escribe W . pasea solitario por 14 15 . de profecîas acerca del trâgî iiliorrva complacido la sublime Naturaleza. viejo y cansado. le comunica a Hegel: " M i actividad productiva concentra casi exclusivamente en la elaboraciôn de los mati riales de mi novela. mas Hiperiôn no le abandonarâ hasta el final de i dîas. y très mâs. y allî estaba. y escribirâ pc sîa. o quizâ lo sab lu vivo. el filôsofo de Acragas. también. Neuffer escr A N A C L E T O FERRE be a Hôlderlin: " H e leîdo tu Hiperiôn en Thalia. El fragmento publicado en ThaUa todavîa una masa bruta. desde la ventana de su torre tubingue tas de premoniciones. pui pero nada puede contra las veleidades de la insidiosa fort» • i i l i c que «todo nace del deseo y todo acaba en la pàz. Cuando terminaba un pârrafo comenzaba a decir ce mîmica exagerada: «jQué hermoso." Ahora. Waiblinger: "Con lo que pue entretenerse jornadas complétas es con su Hiperiôn. cuando i yo a visitarle. antes de que ûltimos de octubre de 1799 aparezca pubUcado el segun volumen de la novela. Muchas veces me leîa fragme tos. A fines de enero 1795. mis aiin. Frankfurt am Main. desde Jena. por un fragmento de la primera version de Hiperiôn (Cf. ' A Neuffer. entre el 21 y el 23 de julio de 1793. Sattler. * A su hermana. desde Waltershausen. el 3 de junio de 1792. es tenido por su ûltimo editor alemân. el 21 de mayo de 1794. 16 FRAGMENTO DE HIPERIÔN' . Band 10. el 4 de septiembre de 1793. ' A Neuffer. ' A Neuffer. el 26 de enero de 1795. el 10 de octubre de 1794. desde Tûbingen.NOTAS A LA INTRODUCCIÔN ' A Hôlderlin. desde Waltershausen. desde Waltershausen. a mediados de noviembre de 1794. en esta misma éditorial. desde Stuttgart. desde Jena. a mediados de abril de 1794. " A Neuffer. : Ensayos. 1982). desde Waltershausen. " Ludwig Zeerleder. desde Tûbingen. Margaretha Elisabeth Sômmering. A Neuffer. probablemente a principios de abril de 1794. Friedrich Hôlderlin. el 4 de noviembre de 1799. desde Markgrôningen. E . " A Hegel (en Berna). que hasta ahora habîa sido considerado por los editores de Hôlderlin como un ensayo (Cf. el 16 de enero de 1795. * A Hôlderlin. el 19 o el 20 de junio de 1792. A Hôlderlin. en que Felipe Martînez Marzoa sigue la ediciôn de Beifiner). Samtliche Werke. A Hôlderlin. desde Tvibingen. ^ E l fragmente A Calias. Hôlderlin F . ' A su hermano. D . entre el 21 y el 23 de julio de 1793. * A Neuffer. Krjtische Textausgabe. de las cuales las que siguen no son sino un extracto. El hombre querria estar a un tiempo en todo y por encima de todo. tanto la especie como el individuo. concuerdan consigo mismas. parece ser. en el que nuestras necesidades. se obtiene el mismo resultado que antes. en virtuel de la mera organizaciôn natural. con nuestras energîas y con todo aquello con lo cual estâmes relacionados. Describir algunas de estas direcciones. gracias a la organizaciôn que somos capaces de arnos nosotros mismos. pero ahora con necesidades y energîas infinitamente mâs complejas y poderosas. y el de la extrema cultura. asi como las correcciones de que sean susceptibles. sin nuestra intervenciôn. y la sentencia grabada en el sepulcro 3 19 . en el ue. recorre desde un punto (e de la simplicidad mâs o menos pura) hasta el otro (el de la cultura mâs 0 menos consumada). en sus direcciones esenciales.(Prôlogo) ay dos estados idéales para nuestra existencia: el de la extrema simplicidad. siempre idéntica a si misma. es lo que se proponen las cartas. La orbita exccntrica que el hombre. jBelarmino mio! ^ Donde encontraremos lo Uno ijue nos dé reposo. M i aima entera se eriza frente a lo insignificante. Volveré. todos estos mezquinos intcrmedios de algo y de nada. pero no a Juno/ Odio. ? Zante. Lo que no es todo y eternamente todo. nada. Era como si la pobreza de nuestro ser debiera convertirse en riqueza con tal de que un par de estos misérables se unieran en Un corazon. como a la muerte. continere tamen a minimo"^ puede définir tanto la peligrosa tendencia del hombre a codiciarlo todo. a mi Jonia^: en vano abandoné mi pairia y busqué la verdad. es para mf. pues. nubes. Cuâl de estos sentidos escoger.de Loyola: "non cœrceri maximo. reposo? j Donde volveremos a escuchar la melodîa de nuestro corazon como en los venturosos dfas de la infancia? jAh! Antano la buscaba en la fraternidad de los homhres. en Una vida inséparable. como el mâs alto y bello estado que este pueda alcanzar. es algo que ha de decidir su libre voluntad. como si todo el dolor de nuestra existencia no proviniese sino de la ruptura de una uni20 21 . <C6mo iba a saciarse con palabras mi aima sedienta? Palabras hallo por doquier. el sentimiento del îaraîso perdido! Cuanto mâs se éleva la naturaleza sone la bestia. el de la existencia que ha perdido asî todo su sentido. solo mîo. de vez en cuando también maliciosa — jsi ella sôlo querîa pasar el rato. hablaba como un inspirado y a veces sentîa incluso las lâgrimas de los bienaventurados anegândome los ojos. la marchita e indigente naturaleza. esperaba secretamente aquello que buscaba. habîa derramado una nota de alegrîa. se iba oscureciendo. corazon hermano! 23 . que ha aprendido a entender el suspirar de la criatura. Un incomprensible desaliento me oprimîa. 22 Con el coraje se desvanecîan también visiblemente mis fuerzas. tan enterrados en su propia miseria. No me atrevîa a alzar los ojos ante los hombres. al punto irrumpîa yo con violencia entre los hombres. sentîa cômo su luz céleste. Es un dolor sin igual.dad primitiva. nada de tanta gravedad! jEra un muchacho ciego. mayor es el riesgo de consumirse en el paîs de la caducidad.se en aquellos desamparados parajes. pero la pobre criatura estaba allî. a menudo también. feliz aquel que ha superado esa prueba de fuego del corazon. Belarmino. para asi osar yo perderme en el amado! jCuântas veces creia haber hallado el sagrado intercambio! Y clamaba. y de una diminuta fruslerîa que habîa comprado. o si ella. un sentimiento permanente de aniquilaciôn. de un paseo en barca o de un val e que una montana me ocultaba. desvalida y avereonzada. jAh! jQué a menudo creia encontrar lo Innombrable que debîa hacerse mîo. . tenîa una supersticiôn realmente mirîfica en la fuerza curativa de algunos remedios. Aunque. Creî verdaderamente que sucumbirîa. jPero aûn he de comunicarte algo. que ignoraban cuân pobres eran. me asombraba y me alegraba como si un dios pénétra-. Con gozo y melancolîa recuerdo cômo todo mi ser no aspiraba mâs que a conseguir una sonrisa afectuosa. que acababa de brotar para mî.. me parecîa en. mâs fatigosamente se (lesplomaban. el espîritu vigoroso de otro tiempo halia envejecido. si alguna vez me parecîa estar jugândome el ûltimo residuo de mi perdida existencia. Temîa la sonrisa de un nifio. querido Belarmino! Pretendia comprar perlas a mendigos mâs pobres que yo. tonces que un mundo estaba a punto de gestarse en mî. ahora doblemente intenso. Apenas podîa reconstruir las ruinas de mis antiguos jensamientos. cômo me prodigaba. tan pobres. pero cuanto mâs véhémente habîa sido la sacudida de mis adormecidas energîas. clamaba. y la naturaleza insatisfecha volvîa al dolor. y se sentîan de lo mâs bien con los harapos con que se habîan cubierto. Por eso solîa estar muy tranquilo y paciente. jFeliz aquél. o si en la noche de mi aima volvîa a brillar un pensamiento o la imagen de un héroe. Pero tanto embuste me producîa un abatimiento inexpresable. como me entregaba por una sombra de amor. entraba enlonces en una desbordante actividad y la omnipotencia de un desesperado se apoderaba de mî. . ondeaban guirnaldas de flores y el vino de Quîos centelleaba. la habrîa sentido vei nir desde lejos. Todo lo rejuvenecîa y exaltaba la primavera magnîfica y dulce. La primavera. nacidas de una fantasîa celestial. me habia sorprendido ^en mis tinieblas. Perdido en mi pesar. Salî también yo. Casi todos los rostros eran cordiales. • omo nubecillas en torno a la aurora. jNues! tro espîritu se aparta tan fâcilmente de su ruta. Muerta estaba mi vida terrena. graciosa y sagrada como una sacerdotisa del amor. por todas partes la jovialidad era mâs franca. sobre su sonrisa llena de calma y bondad celestial seiioreaban sus gran<les e inspirados ojos con la majestad de un dios. estaba allî. con este corazon sangrante y vacîo de alegrîa—se me apareciô Ella. un conocido m î o . como tejida de Tuz y de perfume. Estallaba la omnipotencia de la naturaleza. También a mî me visitarîa la celestial rorastera. y el k 24 lumor de bailes y juegos llenaba los olmedos y los platanares. pero la mayorîa las borrô el tiempo. tan inmaterial y delicada. en el despabilarse de las ramas entumecidas y en el soplo apacible que rozaba mi mejilla. Eso no podîa salvarme de la muerte. el follaje de los mirtos resonaba de alegres melodîas. procedente de un camino latéral.liguna espléndida imagen de la naturaleza. Singulares expectativas se despertaban en mî. (Dônde estaban ya las penas de mi vida. sin propôsito deliberado. iAh[ Yg l y j s ç ^ a mâs_que eso. de lo contrario. me lobresaltô. que i habrîamos de evitar mâs de una vez el murmuUo de i una hoja. brî mis ventanas y me vestî como para una fiesta. han venido y partido primaveras. su noche y\ su pobreza? ^Dônde la precaria condiciôn de mortalPr (Sin duda. libre de' cadenas y resucitado. Vi cômo todo afluîa hacia el aire libre. los rizos dorados que agitaba el viento primaveral le nimbaban la frente. habn'a esperado de ella alivio para mis maies. y donde antes las salutaciones eran pura ceremonia. j Han pasado aiios. ante mî. El puerto buUîa de barcas jubilosas.jAh!—en este sentimiento doloroso de mi soledad. 25 . se tendîan ahora las manos. llegué al jardin de Gorgonda Notara'.Cuando visitâbamos los ruinas de la antigua Roma. Me parecîa que también yo reencontrarîa la alegrîa. lojmâs sublime y venturoso que contiene la naturaleza inagotable es un instante de Hberaciôn como este! Compensa eones* de nuestra vida végétal. y. Un murmuUo. Pero la esperanza y el presentimiento habîan Jesaparecido poco a poco de mj aima Ahora habîa Uegado ella en toda la gloria de la juventud. mi vieja amiga. alguna reli(]uia de tu Italia. ale^raron mis ojos. para no estorbarlo en su silencioso quehacer! Ahora puedo de tanto en tanto jugar con los espiritus de las horas pasadas. me atemorizaba todavi'a ante ciertos recuerdos. el tiempo no existîa. y mi espîritu sentîa su parentesco y su origen. (Belarmino mîo! jSi pudiese comunicarte entera y vivamente lo inexpresab e que ocurriô entonces en mî!. hacia el amable mar de Esmirna y sus costas. mientras avanzaba entre nosotros con todo el esplendor de los espiritus. oigo su voz. Todo confluîa en ella. y las tiernas nubecillas doradas sonreîan desde el Éter. una dulce confianza. como en el sagrado momento de^mbriaguez en que la encontre. Belarmino. El crepûsculo La envolvîa. un hombre singular. como una pacîfica Arcadia donde flores y mieses se mecen en el aire eternamente quieto. jBuenas noches. A todo parecîa comunicarle una parte de su ser. y sus astros amigos. Era para mî lo mâs bello que la primavera de la tierra. el mâs grande de mis dîas. como genios célestes que se regocijaban de su hermana en la tierra. puedan deparar. como una gloria nimba a los santos. jSeguro! Lo que es afin entre sî no puede huirse eternamente. Sin preguntarlo. donde ningùn temor acecha al pais confiado. buenas noches! jMariana te contaré con mâs calma! 26 II Zante L a tarde de aquel dîa. habîan descendido entre los seres.sôlo me ha quedado Su imagen y cuanto a ella esta ligado. jÀh! El dios que hay en nosotros esta siempre solitario y pobre. para cultivar allî su oscuro pesar. supe que venîa de las orillas del !*actolo. jQuién sabe si me aiiora! Volveré a encontrarla en algûn periodo de la existencia eterna. con todo cuanto habîa descubierto en mi embriaguez. Criatura celestial! Quisiera saber si a veces piensa en mî. estrecho contra mi corazon este dulce fantasma. asî permanece abierto ante mî el santuario de su corazon y de su espîritu. Todavîa esta ahi. a donde su padre. hacîa tiempo que se habîa trasladado desde Esmirna. siendo tan buena y afable con lo que la rodeaba. de un solitario valle del Tmolos. 27 . hastiado por la actual siluaciôn de Grecia. ante mi. sin (]ue ellos supiesen que les pasaba. jDônde hallarâ a los suyos? ^A aquellos que estuvieron y estarân aquî algûn dîa? ^Cuando sera el gran reencuentro de los espiritus? Pues creo que una vez estuvimos todos juntos. iMéhte!^ jOh Mélite! . donde maduran las cosechas sin el bochorno del mediodîa y medran las dulces uvas. donde la gente no conoce mâs que la eterna primavera de la tierra. y el cielo sin nubes y su sol. y e cielo y su luz. delicado. el musitar de su arpa. no la olvidaré jamâs. Un sentido nuevo. cantos celestiales y sen. mas sensatos que todos los gloriosos que nos han precedido. | Es cierto que fueron dîas dorados. Finalmente se hablô de los muchos milagros de la amistad entre los griegos. y en particular de Homero. dice Pausanias. sin intenciôn. y de muchas otras cosas. inséparables. en que se intercam. Pobres como somos. Permanecî callado un largo rato. de los Dioscuros'. era pariente de Gorgonda Notara. bajo la arboleda. donde el magnîfico debiô celebrar mas de una hora de inspiracion. aportaba su ofrenda. A veces. ^Quién no lo hubiese olvidado todo? D e camino a la ciudad me puse a su lado. jah! Cuando el sacerdote ! egipcio aûn reprochaba a S o l ô n : "jVosotros los grie-/ gos seréis siempre adolescentes!"" Nosotros nos hemos vuelto ancianos. de Safo y Alceo. cada uno a su manera.\ biaban las armas '° y el amor hasta la muerte. incluidos los mas pobres. con elevada y santa simplicidad. j q u é pena que tanta energîa se consuma en este elemento hostil! / * i 0 1 v i d a eso al menos por hoy. como los rayos de la aurora. 29renegaba y me reîa de la . de su tumba en N i ô . y le di la r a z é n . H i p e r i ô n ! " . bebiendo con avidez la belleza celestial que.i tencias eternas de sabidurîa. de la falange espartana. de buen grado. de Anacreonte. Notara nos invité a pasar la tarde con él. A s î como junto a nosotros los amables ârboles del jardîn. como las 28 luces eternas del cielo. tenîa. dominaba el tumulto turbador que me habîa invadido. me venïan a las mientes las imâgenes de D é d a l o ^ cuyo aspecto. Poco a poco crecîan la vida y el espîritu entre nosotros.en cuanto a su m a d r é . H a b amos mucho de los gloriosos hijos de la antigua Jonia. gestas para la patria. Y o exultaba délirante de alegrîa. dejaban caer sobre la tierra una iluvia de flores. Entonces me d e s p e j é . de Aquiles y Patroclo. Delante de casa de Notara nos separamos. j O h Belarmino m î o ! j C é m o la c o m p r e n d î a y c é m o se alegraba ella de eso! j U n a insignificante palabra casualmente venida de ella suscitaba en m î un mundo de pensamientos! E s t a silenciosa u n i é n de nuestro pensamiento y nuestra palabra era un auténtico triunfo de los espîritus sobre toda pequefiez y debilidad. Para poder hablar. de una gruta cercana . Apretaba con fuerza los brazos contra mi estremecido c o r a z é n ./ mortales. de todos los amantes y los amados q u ^ se han levantado y han perecido por encima del mundo. exclam é Notara. M é lite p r o n u n c i ô palabras celestiales. asî se comunicaban nuestros â n i m o s . " N o d e b e r î a m o s hablar de eso". Los ojos de Mélite se posaban en m î con tanta gravedad y grandeza.. al oîrla hablar. con naturalidad. y nuestro estado de â n i m o era tal que ninguno de nosotros se resignaba.. un esplendor tal nos aniquila. algo de divino. en que el entusiasmo del amor y la belleza engendraba hijos in. me penetraba Uamando a la vida los l â n g u i d o s gérmenes de mi ser. diadema de Jonia en otro tiempo. grité. a orillas del M ê l e s . en su sencillez. a separarse. tocados por el soplo de la primavera. cada una de sus celestiales palabras. habia estado antes aqui en la medianoche. L o habîa reencontrado en la gracia celestial de Mélite. sin pensar que no era sino el reflejo de la suya. y para mî. joh D i o s ! Cada sonrisa de su paz sagrada. si ella no era m î a . Pero cuanto era yo. la primavera de mi corazon. que siguiese sus ojos. no pudiendo conciliar el sueno en mi lecho solitario. N o p o d î a ser de otra manera. (Cuân extranamente me s o b r e c o g i ô todo aquello! j A h ! j C u â n t a s veces. con esta angustia mortal era preciso que espiase cada gesto y cada palabra suya. y con un orguUo dificilmente expresable contemplaba mis antiguas penas. que s ô l o me d e s p e r t ô a la vida para hundirme de nuevo desde su altura. Volvîa a romper el dîa en mî. la colmaba: era. su propio c o r a z ô n . Ahora tenîa cuanto buscaba. que se extendîa en la luz crepuscular. lo era a través de ella. jQue me perdone la Santa! A menudo he maldecido la hora en que la encontre y se ha enfurecido mi espîritu contra esta celestial criatura. y al levantar la mirada hacia la ciudadela derruida de Esmirna. a mi alrededor. 30 inévitable que me dominase la desesperaciôn al pensar que el objeto glorioso de mi amor era tan glorioso que no tenîa necesidad de m î . L a sublime criatura habîa sacado a mi espîritu de su tumba. M u y pronto me di cuenta de que serîa mas pobre que una sombra si ella no vivîa en mî. y habîa lanzado mis lamentos a las ruinas y a los fantasmas de una época mejor! Ahora habîa vuelto ella. como si la vida me abandonase a poco que los volviera hacia el cielo o hacia la tierra. Tanto de inhumano puede llegar a sentir un aima humana? 3l . L a Bbndadosa se alegraba de la luz que brillaba en mî.pusilanimidad de mi c o r a z ô n durante los di'as anteriôres. eran para m î mensajeras de muerte que me anunciaban que su c o r a z ô n . que yo no serîa nada si ella se apartaba de mi lado. Pero al llegar a casa y hallarme ante las ventanas abiertas y mis flores medio agostadas y llenas de maleza. pues. cuando el rayo ardiente resquebraja el suelo. que iban a enlazarse felizmente con los suyos. mas no para mî. Tierra y mar duermen en el bochorno del mediodîa. cuando la excelsitud de sus pensamientos se revelaba en su frente y el espîritu regio se unîa con la benevolencia del candoroso c o r a z ô n que todo lo ama. tan diferente de m î . en Morea. un venturoso sueiio lleno de dolor. eso! Aniquilar quisiera la fugacidad que pesa sobre nosotros b u r l â n d o s e de nuestro amor sagrado. que apenas formados en m î desaparecîan. a mis pies. un forcejeo entre la angustia y la esperanza. paso las horas bajo el cielo libre. A û n tengo dîas bellos. Todo era U n sueiio de ella. Entonces d e j o ^ j r i i j n t e r i p r ^ o b e r i w manera. y como quien ha sido enterrado vivo. N i n g û n airecillo susurra entre las ramas. para lo hmitado. suetio y medito. P L a tarde en que nos separamos se hizo noche. M i vida y a no conocîa el suefio ni la vigilia. y lo haré. D e tanto en tanto oigo un levé gemido de la tierra. L e costo hacerme volver al punto en que habîamos acabado la tarde anterior. en su celestial bondad no parecîa prestar atenciôn a lo que ocurrîa a su alrededor. Finalmente se despabilaron en m î un pensamiento tras otro. Me basta con la sombra del ciprés que sobre mî se aflige. N o creo que se dièse completamente cuenta de esto. Ella no era consciente de la ijifinitud de lo que decîa. Pero eso no molesta en lo mas m î n i m o . se résiste mi espîritu a las tinieblas que lo encadenan. tan serena y radiante en la plenitud dejnn_5er celestial. M i espîritu me habîa abandonado. E l terror me paralizô al verla ante m î . no me han dejado comunicarte lo que querîa. Todo es bueno. nada viene a perturbar mis recuerdos. y la noche. Desde e|_gxterior. e incluso la fuente que antes manaba aquî. ni de hasta que exceso su imagen se ^orificaba. Finalmente fui a su encuentro. oh. amigablemente. 32 ^ e p r o p o n î a un relato. ^No es verdad. Cuando aquello que tenîa de sagrado y a u t ô n o m o se hacîa 33 . Belarmino m î o ? Si la Arcadia no ha florecido para mî. Estaba confundido y sin habla. es justamente para que la indigencia que en m î piensa y vive se expanda y abj^jx-^iiofinito^j E s o quisiera tarfîEIén yo. se ha secado. Somnolencia y d e s a z ô n . Deberîa dejar dormir el pasado. N o hemos sido creados para lo individual. con los sones m â s puros de mi aima. y toda especie de sîntomas extranos.III Pyrgo. d î a . T o d o acontece como debe. y las colinas y valles sagrados de Morea se acompasan a menudo. era baldîo el o c u l t â r m e las. su e s p i n t ù T l ë h o de nobles idéales. Pero mi espîritu no retenîa ni una sîlaba.todas las tardes amables y animadas que habîa pasado con ella. tomado entre inefab es tormentos. A c a b é encontrando odioso mi delirio y me hice el firme p r o p ô s i t o de extirpar de raîz aquel anhelo mortal. Pero apenas me habi'a alejado. sin darme cuenta. entonces sentia gritar en m i : jella no te ama! Me enfurecîa y luchaba. mi pecho latîa con m â s suavidad. p a s é por delante de su casa. Pero mi espîritu se negaba a servirme. E l menor ruido de pasos me sobresaltaba.su bondad y su grandeza. en ocasiones le huîa al hacérseme présente. . Agotado por tan terrible lucha. d e s p u é s de haber vacilado un largo rato en mi elecciôn. E n ocasiones tendîa los brazos hacia ella. Mientras estaba con ella y su presencia exaltante me elevaba sobre la indigencia de ios hombres. me crucé con Notara y su mujer. donde estuviera. Sin querer. me repetîa palabras sin ilaciôn que habîa recogido de su boca. su modesta complacencia. trajo consuelo a mi corazôn. jah! T o d o eso. parecîa como si falsos demonios se apremiasen a ofrecerme p ô c i m a s mâgicas para acabarme de destruir con sus infernales potingues. el encanto de sus movimientos que. D e dia en dia crecîa mi inquietud. caî finalmente abatido. donde caminara. Fue entonces cuando de regreso de los yermos de C ô r a x . Allî donde miraba. su voz y el punteo de su arpa. como si me propusiera cometer un crimen. Todos mis deseos reprimidos volvieron a despertarse. y m â s a û n . T a m b i é n yo decidî no verla m â s . É l me dijo que estaban invitados a casa de unos parientes de la vecindad y que pensaban estar de vuelta al atardecer. Por el contrario. 34 35 visible J u n t o a su gracia. era como si el sol irrumpiese en el Éter amigo. y el p r o p ô s i t o de alejarme algunos dîas.A l final parecîa esquivarme. veîa su imagen. Mis ojos se cerraron. abrî. cerré la puerta. Pero al cabo de un momento me habîa sobrepuesto y le decîa aljemporal que tenîa dentro que hoy. aîiadiô. s ô l o a ella definîan . justamente. se habîa quedado en casa. D e s p u é s me o b h g u é a ir a casa. a los que su tranquilo amor tan singularmente se unîa que no buscaba ni temîa nada en el mundo . y como el arco iris d e s p u é s dejajormenta. no querîa verla. Cuanto m â s alto y poderoso resplandecîa su ser sobre m i . ~ Los i n s t a n t e s ^ paz sagrada que a menudo su corazôn me habîa comunicado con palabras y actitudes me evocaban el p a r a î s o abandonado de la nifiez. como hija piadosa que era. me desvestî. m â s embrutecida y sombria estaba mi aima. Mélite. su piadoso temor a no profanar con una jovialidad o gravedad excesivas ninguna cosa por poco ligada que estuviera a lo Bello y lo Bueno. Pero mi pesar no cedîa. el  y a x M a s t i g ô f o r o y c o m e n c é a leer. no obstante. atolondrado y tembloroso. olvidaba yo las penas y deseos de mi c o r a z ô n menesteroso. como si un dios descendiese a un pueblo inocente. reapareciô en m î su çglëstîàl figura. tenîa que escribir cartas a su padre y a su madré. hacia donde habîa partido al despuntar el dîa. como una espada. Mélite palideciô cuando entré.revivîa ahora en m î . cuâl debe ser la causa de que seas tan extrario. j P o d î a ella ocuparse de una criatura tan quebrantada? ^No tenîa que huir de m î ? jSeguro! Su genio tutelar" la habîa puesto en guardia.. jhermano del aima!. (^Dile a tu c o r a z ô n que en vano se Jbusça^la p a z ^ ^ si 37 . jEres tan diferente en tus buenas horas! Te lo confieso. ese sagrado reposo interior. me d o l i ô tanto que intenté romperlo a cualquier precio.. E s o me desconcertô completamente. del cielo. M é lite!. Y el absoluto silencio de ambos. el aima Querîa cambiar. parecîa consternada como si hubiese traicionado un secreto. esa celestial suficiencia. p r o s i g u i ô .entonces esta tan cerca de n o s o t r o s .I n v i s i b l e ! j • ' / ^ ' ' C a l l ô . cuando todo lo terrenal enmudecîa en m î . j O h ! querîa volverme como ella. como yo. las habîa injuriado con mi despecfio. Seguro que existiô un tiempo en que estaba libre de esta inquietud. jah! Justamente lo m â s divino que tenîa. que me has llenado de tristeza. temo por ti cuando te veo tan s o m b r î o y agitado. lo sé. tienes poder sobre ti. dije. pero con cierta extraiieza me p r e g u n t ô que por que ténia que venir. eso sî. 36 j O h . Pero a cada paso que daba me intranquilizaba m â s . C o r r î . ^Acaso ya no esta présente en ti? j O j a l â pudiese recuperar parari esa silenciosa fiesta. H i p e r i ô n ! T e dire. "jPero no me ha ofendido. para llenar el v a c î o . porque no p o d î a temer.Résulta un doloroso enigma que a un espîritu como el tuyo lo haya de oprimir un sufrimiento tal. y me sentî deliciosamente regenerado. porque no tenîa necesidad de otro ser. ^Verdad que dejarâs de ser asî. entonces. M é h t e ! j C ô m o me castiga esta bondad celestial! Seguro que te has dado cuenta de mi d e s p e c h ô . de las ramas. depender de ningûn otro. de una riqueza ajena. necesitaba. tû no lo pretendîas. j H i p e r i ô n ! . contra esta criatura celestial me enfurecîa? ^Por que contra ella? Porque no era tan indigente como y o . con este miedo mortal. . c ô m o me sentîa. Me habrîa gustado tanto apaciguarte. Todo esto me traspasô. exclamé. hundirse ni. esa calma.no sé expresar lo que a menudo sentîa cuando me encontraba delante de la divina naturaleza. i o . Sin duda adivinas. como celestial la magia con que ella hablaba. j A h ! tan inexpresable era mi dolor. Y a oîa de su boca las celestiales palabras del p e r d ô n . porque ella portaba todavîa el cielo en el c o r a z ô n y no se habîa perdido a sî misma como y o . con innoble rencor le habîa envidiado su paraîso. asî como el m â s levé contacte del exterior. iTengo tantas cosas por las que pedirte p e r d ô n . A menudo pensaba pedirte que te tranquilizaras. A veces me he preguntado. brève como fue. Tenîa que venir. "Pero si no me bas ofendido". c o n t i n u ô . jTe debîa esta visita. a su casa. de las flores. buen H i p e r i ô n ? N o p o d î a articular ni una palabra. donde se hace perceptible el m â s levé rumor p r é c é d e n te de las profundidades del espîritu. como yo. Mélite! L a m o d e r a c i ô n de mi tono pareciô tranquilizarla. el de mostrar en uno mismo una mancha tan vergonzosa. no queria sino ir pasando los dîas tan bien como pudiese. jDate esta paz . E l tiniota me lo r o g ô tam39 . acompaiiar a su amigo. " j N o puede hacer otra cosa. âneel del cielo!. tu pobreza y tu amor!". Estaba como la bestia bajo la m a n ô del mâtâfîfe. Y o estaba desesperado. " j E l l a también! \El\a. terrible. no puede darse a sî misma lo que no puede tener. y con rabia infernal acabé de matar los ûltirtios restos de lo que un dîa habîa deleiteado y enaltecido mi c o r a z ô n . Ella se quiere desprender de ti. no era nada para m î mismo ni tampoco pedîa ser algo para los d e m â s . Como impelido por malos espîritus. y me apresuré a marchar."Pues bien. y me r o g ô que el dîa siguiente por la tarde acudiese a la gruta de H o m e r o .îa su mano y la estrechaba con fuerza contra mi desoado c o r a z ô n . como quieras. j L o que quieras. Poco a poco iba volviéndome tranquilo y dôcil como un nirio. j c a m b i a r é ! " . Son palabras de mi padre. t a m b i é n ! " Este fue el primer . sin darme cuenta de lo que hacîa. y los ojos se me anegaron de lâgrimas. v el aullido de los chacales. Sentîa mi p e q u e i ï e z . que en la noche me asediaba desde todos los rincones. un proyecto para complacer al tiniota. por decirme. N o me la negarâs. E s o es lo que c o n s e g u î decir entre sonrisas forzadas. pensaba. fruto. y en balde luchaba por remontarla. mientras. A s î habîa vivido yo algûn tiempo. me harîa bien. r e c o r d ô . cuando un buen dîa vino a visitarme Notara acompaiiado de un joven t i n i o t a . jun auténtico silencio de muerte! H a bîa dejado ya de buscar la salvaciôn. exclamé. N o . corri hacia el bosque. a d e m â s . N o reparaba en nada. \Ah\ hubiese llegado a este extremo! C o m o las aimas vulgares. que en cierta ocasiôn habîa manifestado yo el deseo de ver esta parte de Asia Menor. pero la majestad de sus o j ô s me abatiô. co. 38 Escuchaba con fruiciôn el eco brutal. buscaba consuelo para mi Nada empequerïeciendo la grandeza. E s la primera cosa que te pido. y v a g u é hasta caer rendido sobre la hierba reseca. lo celestial . E l pasado yacîa ante m î como un largo y terrible desierto. me dijo. acabé. se d e s a s i ô con todo el miramiento posible. de sus sufrimientos. ariadiô. s e lamtentô de mi singular retiro. Has de cambiar. el cual se sentîa ligado con toda el aima a la Grecia antigua y en la actua idad se aprestaba a visitar las costas de Eolia y la antigua T r ô a d e . y habîa momentos en que me parecîa posible ver a la Oriica y no desear nada.^imo^np se la da a sî mismoL Siempre he tenido muy en cuenta estas palabras. le sentô realmente bien a mi aima perturbada. m î s e r o de mî.jBelarmino! E s un dolor sin igual. U n silencio ahogado. no querîa buscar nada m â s . siguiô a estas horas de aniquilaciôn.rito que d e s p u é s de un largo rato me vino a los lajios. también. tenîa. jeso es todo! . D e s p u é s me levante y continué el camino lanzando rabiosas risotadas de escarnio contra m î y contra todo. C o m o si hubiese despertado de un suerio espantoso. y sé feliz! Hazlo. e x c l a m ô con m â s energîa que de ordinario. como él dice. este mar y este cielo en la inmortalidad del M e ô n i d a ! ' ' ' i p ^ J a j . fuimos acogidos por tranquilos y tristes acordes. ^ " ^ ^ ^ . yo decîa alguna palabra de tanto en tanto. Pude acercarme a ella sin que se operasen alteraciones notables en mi interior. la rnûsiça del arpa regaba mi interior como la câlida Iluvîa de primayera riega la tierrà~m"uerta. e v i t â b a m o s tocarnos. D i o s ! iqué infinita grandeza! " ^ u c o r a z ô n se habîa refugiado en las regiones de lo w"^^". y su melancolîa se aferraba a él. para ir a la gruta. que j a m â s habîa observado en ella. " N o es extrafio" (dije. que penetraba a través de las diversas hendiduras de la roca. no os tenéis que dejar arrebatar esta agradable creencia. A l entrar bajo las rocas. cantamos una nenia'* que me estremeciô. Nadie hablaba. . con tal de erradicar de m î otros pensamientos. Todos e s t â b a m o s conmovidos. a la sombra del querido ciego y en honor a su tiempo. Pero joh. asî se llamaba el tiniota. d e s p u é s de haber paseado un rato bajo los mirtos y los plâtanos por las orillas del Mêles) que las ciudades hayan htigado por el nacimiento de Homero E s muy seductor pensar que aquel gracioso chiquillo j u g ô ahî en la arena. Mélite miraba el mârmol casi sin pestaiiear. a partir de las cuales se fue desarrollamfo un espîrftu tan bello y poderoso. q u e j p a r e c î a sonreîr a sus devotos descendientes. vino a recogerme Adamas. y vosotros. Mélite y a l g u n ô s otros. por la tarde. Adamas reemprendio el discurso allî donde lo habîa interrumpido. tenîa aprisionados los joviales movimientos de su rostro. Mélite t o m ô parte en la c o n v e r s a c i ô n . y ahî recibiô las prime\s impresiones. hasta que se nos unieron Notara. Dentro. tân seguros de su a r m o n î a parecîan estar en ese instante todos los â n i m o s . como habrîa aceptado cualquier cosa.bien. W N o s sentamos en torno suyo. Estas aguas y esta costa son sagradas para m î ! jQuién sabe la parte que han tomado esta tierra. pero no su espîritu. E l silencio se rehizo. con una docilidad casi involuntaria. y leîmos algunos cantos de la Ilîada. como los nirios en I torno a su padre. de las hojas y del ramaf je. iluminado por la m â g i c a luz penumbrosa de la gruta. Ella sufrîa también. E l d î a siguiente transcurrio con los preparativos del viaje y. Este resplandecîa en inaltérable quietud desde el fondo de su celestial mirada. ^ i 1 f i ô n Hfj capta la mirada candorosa del niîïo emociones y presentimientQS que hacen sentir v e r g ù e n z a a muchas de las arduas conquistas posteriores de nuestro espîritu. los de Esmirna. se alzaba un busto de m â r m o l del divino aedo." "Tienes r a z ô n . ' D e s p u é s . y lâgrimas de melancolîa y de entusiasmo hacîan brillar sus ojos. Se veîa. A s î Uegamos a la gruta de Homero. U n callado dolor. f que cada uno eligiô segûn sus preferencias. mirarnos. 40 Verdadero y K< o u ^ i i o . H a b î a sido bueno que inmediatamente antes no hubiese cedido ante m î mismo. Me mantuve sereno. como a un consuelo divjxia. repUcô él. pues todos l la c o n o c î a m o s bien. tan por encima de toda palabra y d é toda manifestaciôn lo q u e l r t i ô f a . Y c o n t i n u ô hablando en este tono. y acepté. también | i a b î j _ e n m î .viyia en ellos. Notara. con lâgrimas celestiales. . y me p i d i é que saludase de su parte a las riberas del Escamandro. j E n este momento habrîa dado mil vidas por escucharla hasta concluir! . E n los alrededores de la gruta. mientras que la u n i é n realizada bajo e l j l î g i i i i d e lo ûnico grande. D e s c e n d î al Mêles. Finalmente. tan é l o una palabra de su bondad. Finalmente. M i tristeza carecîa verdaderamente de limites. la union de escasez e indigencia no es m â s duradera que la indigencia misma. habîa atormentado! jAmbas cosas se habîan convertido para mî en un infierno! j N o p o d î a ni apartarme de su lado ni permanecer junto a ella! E n medio de esta b a r a h û n d a . Tuve que irme. C o m p r e n d î el sentido y le imité sin abrir la boca. E n voz baja me repetîa una y otra vez su nombre. tal como ella la c o n o c î a . hacia la cual retroce.pues lo que no brota de esa fuente*' conduce a la muerte rnientras que lo que p r o c è d e de ella y a ella regresâ es eterno . e x c l a m é el tiniota. lo ûnico inconmovible I que existe. c o m e n z é a hablarme de mi viaje. los funerales poi todo lo que un dîa estuvo allf. t o m é las tijeras que ella le ofrecîa. lo û n i c o santo. ha de ser necesariamente tan eterna como lo eterno mismo. que ^ irigiese mis ojos hacia aquello de libre. A q u î hubo de acabar. los t r e n z é . me dejé caer en la orilla y lloré a gritos. apenas poîa hablar. con las manos enlazadas. çomo en todas las cosas. sino a t i ? " . le i m p l o r é una. me X g é que hiciese un esfuerzo por conocèFTâ parte m â s >ï erte y noble de mi ser. s o n r i ô .j o h ! jera élite! D e b i é asustarse ante la visién de una criatura tan deshecha. 4A quién. Impresionados por la gravedad de nuestro gesto. Mélite se incliné hacia Notara y le s u s u r r é algo al o î d o . L o s otros llegaron. colmado de alegrîa por la dulce criatura. me précipité hacia lia y. Mis ojos se posaron de nuevo en ella. y mi amor y mi dolor me prendieron con m â s violencia que nunca. d î a m o s . y los depos i t é al pie del busto. s o n r o j â n d o s e . E n mis d e s e s p e r a c i é n . E r a el sentimiento del pasado. J a m â s he o î d o la conclusion! M â s alla de las estrellas q u i z â oiga el resto. con tan inexpresable vileza. E n vano me esforcé por contenerme. levantando su bucle a la altura del m â r m o l . mientras nosotros r e p e t î a m o s el canto cle la nenia. mediante lo cual y por mor de lo ^ cual se produce y asî. Mélite unie los otros al suyo. escuché un murmuUo entre los mirtos.. a i i e .. T o d o eso no sirviô m â s que para arrancarme de la calma en que me hallaba sumergido. de incoercible y de ^ î v T n o . también los otros presentaron su ofenda a los muertos^°. y eso parecîa ablandar mi dolor.. j A h ! j E n ningûn lugar del mundo encontrarîa reposo! jDaba lo mismo estar cerca o lejos de aquella a quien amaba hasta lo indecible y a quien hasta lo indecible. Me levante de un salto . Palidecié. L e insté a que nb hablase ni una palabra m â s de ese odioso 42 43 . Pero no era sino para reaparecer con m â s fuerza. al Ida y a toda la regién de la antigua T r o y a . y se c o r t ô un bucle de cabellos. es y sera. y la mûsica. E n el camino de vuelta hablamos poco. y la santa paz del paraîso se desvanece para que aquello que s ô l o era un don de la natur i^leza vuelva a florecer £ o m o conquista y propiedad e la humanidad. L a miré con asombro y callé. allî. estallô con un jûbilo majestuoso. sin duda. Belarmino m î o ! j T e has acercado mientras tanto al santuario de la verdad? jSi pudiese acometer mi b û s q u e d a con tanta calma como t û ! 45 . y estuve a punto de pedirle a Adamas que me liberara de la palabra dada. se elevarâ »ara nosotros la aurora sagrada. A s î es como se marchitan los m i t o s " juvéniles y bellos del mundo antiguo. volveremos a encontrarnos también odos nosotros. j A d i ô s también a ti. en la grandiosa union de lo que habrâ istado separado. muere para vivir con mâs v i d a ! " " ? A s î . en el paîs del reencuentro ' de la eterna juventud. pesé a que la noche y las nubes los separen. dijo Mélite. es como deben desvanecerse los presentimientos de la ni44 nez para^volver hechps lealidad-fin el espîritu delJiombe maduro. j A d i ô s . envejece para rejuvenecer. Mélite. E r a como si hubiese escuchado a la sacerdotisa de Dodona^'. A q u î no queda m â s que pelumbra. Y o habîa cambiado totalmente. la perfecciôn no se alcanzara sino en m paîs lejano. Pero en algûn otro lugar. las profecîas y las revelacioInes.viaje. y desapareciô. Estaba decicido a partir. pero el gerrnen que entraîiaban brotarâ^como fruito m a d u r o j g a . que aunque le costase la vida. Nubes de incienso subîan desde dentro de las rocas. i M a g n î f i c o ! j M a g n î f i c o ! . los poemas de H o mero y de sus c o e t â n e o s . e x c l a m ô Notara.e L o t o â ë r L a simplicî3ad"y~Ia inocëncîa ïïe loi tiempos primigenios expira para retornar en la cultura consumada. continuô el tiniota un momento d e s p u é s . pero que tenîa que hacerlo. Sin embargo. que por su parte era como si esta nuestra separaciôn temporal fuese una cuestiôn de vida o muerte y que me confesaba que ella misma nô tenîa claro por que me lo pedîa con tanta insistencia. Mélite estaba insôlitamente conmovida. buen H i p e r i ô n ! " fueron sus ûltimas palabras. tras brèves disonancias. E n medio de este grupo exaltado. H a b î a oscurecido y las estrellas ascendîan cielo arriba. Soy como una planta enferma que no soporta el sol. Delante de la casa de Notara me tendiô la mano: " j A d i ô s . pasa para volver. L a gruta estaba iluminada. Tengo que guardarme de los dolores y las alegrîas del recuerdo. pienso en ello con ruiciôn. Entonamos cânticos sagrados a aquello que perdura. se sépara para unirse m â s estrechamente. que son uno desde el origen y para siempre. que estaba segura de que nada como este viaje p o d r î a establecer paz y alegrîa entre nosotros. tenîa que hacerlo. a d i ô s ! N o he de pensar con frecuencia en ti. a lo que ue. y os ojos de todos se anegaron de lâgrimas con el sentimiento de esta vinculaciôn y de esta inmortalidad. Pero con toda su gracia me suplicô que no lo hiciese. aunque me costase la vida. |ue sobrevive bajo mil formas cambiantes. exclamé: "jDejemos pasar lo pasajero. a la union indisoluble de los espîritus. desde las profundidades de nuestro ser y a él retornaban. i Mélite estarâ contenta de ti!. las fantasias y pensamientos heroicos que. E n tonces la corriente del tiempo m u r m u r a r â profundamente bajo nuestros pies. con las ruinas que arrastre. todo esto me habia fortalecido tanto que ahora se agitaba en mf algo mâs que este misero c o r a z ô n mio. como las estrellas desde la noche. me sobrevino un n^gda singular. L a despedida cordial de Mélite. entre t û m u l o s que quizâ fueron alzados para Aquiles Y Patroclo. en las faldas del Parnaso. Entonces. l a tierra. IV Castri. de R i i viaje con Adamas î j ^ e c u e r d o sobre todo a noche *nterior a nuestra despedida. cuando en las riberas de la antigua Ihôn. de nuevo. el jecreto poder de la naturaleza que se nos révéla allf JonHe Ta luz.j A h ! si un dia lo consigo. 46 47 . el espîritu de Adamas. y de tantas otras cosas que brQia)bân. todo cambiarâ en m i . y nosotros no suspiraremos m â s que cuancio el gemido de aquellos a quienes se engullô pénètre en las alturas silenciosas de lo Verdadero y lo Eterno. me repetîa con intima complacencia. nos surgîan desde las tumbas y las ruinas del mundo antiguo. para A n t î l o c o y para  y a x Telamonio^''. el cielo y eririar nos envuelven.'*iablamos de la Grecia antigua y de la futura. el présente otra vez! jOtra vez también. y miles de esperanzas venïan a dorar estos pensamientos. q u i z â . A la luz de la luna. no se sabîa a dônde. por orden de su padre. Encima de nosotros avanzaban. Retraimiento respecta a todo lo viviente. veces. Dîa y noche meditaba sobre las vénérables realizaciones del genio profundo de la Grecia antigua. que me saludase. corrî a casa de Notara. y lo que me era indiferente se me volviô aûn mâs indiferente. no perdî la calma. cuando oîa voces humanas. los héroes del cielo estrellado^*. lo que tenîa ante los ojos se me habîa vuelto tan\ ajeno. Impulsado por un enigmâtico anhelo. A pesar de todo. eso era lo que yo buscaba. oye el canto del gallo^^. al amanecer me rindio un sueno ligero. E s bello que el enfermo no adivine nada. que su 48 1 padre habia abandonado la région del Tmolos y que él no habîa podido enterarse ni de su actual paradero ni de la causa de su traslado. eso sî. ademâs. ck> J e ««pe-'iov '49 . Eji^mi alma^no habia tanta calma. A . me mantenîa alejado del jardin de Notara y de las orillas del Mêles. E v i taba todo lo que pudiese recordarme el pasado. Su retraimiento respecto a todo lo viviente era mi refugio. N o obstante. y ^ j yo me veîa como un fantasma que. salî. t Durante todo este tiempo no salî nunca. pero considerando que no era sino un residuo de mi ensombrecida existencia lo expulsé de mi espiritu. ordené algunas bagatelas indispensables. Me dijo Notara que habia sido sûbitamente llevada. brillaban como castillos encantados. en la dulce paz nocturna. ^ Plâcidamente navegamos rumbo al puerto de Esmirna. L e habîa encargado. que a menudo lo cQptemplaba con estupor. que era probable que Mélite misma lo ignorase y que. Poco i poco. - E l Inbat^* silbaba alegre entre mis bucles. aûn no estaba /*N muerto en mî. lo sentîa y sonrefa. las olas del mar apenas se encrespaban. Huîa de tôHo aquello que pudiese xonmoyerme el ànimo. D e l puerto. y senti un gran gozo de que el retorno por mar me permitiese costear Tenedos y Lesbos. era como si me exhortasen a fugarme de un paîs al que no pertenecîa. Pue como si hubiera sido pronunciada mi sentencia de muerte. el dîa de la despedida ella no nabîa hablado apenas. L a exultaciôn de las golondrinas y el alboroto de abordo me despertaron. C o n todas sus esperanzas aclamaba mi corazôn las costas âmîgâs de mi patria y la luz del alba que se adivinaba sobre la cima del Pagos y de_iu_a\:ejentada ciudadela. habiéndose demorado tras la medianoche. y yo sonrei'a confiado hacia las casitas de la orilla que. el incomprensible amor. y habrîase dicho que me encontraba como los demâs. sobre las puntas de as mezquitas y los oscuros bosques de cipreses. tras las palmeras y los olivares. Mélite no estaba. Volvî a casa. Pequeiias olas brincaban alegres precediendo a la nave hasta la playa.dudaba si volveria a encontrarla. E n el cabo Sirgeo habia encontrado un velero que partia precisamente hacia Esmirna. con las ventanas encendidas. Pero mi \ corazôn latîa aûn con demasiada juventud: la madré ! de toda vida. L o veîa. L a dulzura del aire. E r a un apacible dîa de otoiio. cuando ya la muertele ha penetrado el corazôn. cuando me interrogo. a pesar mîo.%>oc^c)-e. No sé que me ocurre cuando contemplo esta insondable naturaleza. j E s nuestro elemento. eljnurido. Te lo digo. Aûn presiento. Un cîrculo de plâtanos. y los bajo hacia el mar s. pero son lâgrimas venturosas y sàntas las que vierto ante la amada cubierta de vélos. entonces. lo que buscamos lo es todo. Habia caido ya la tarde y no se escuchaba ruido alguno en los alrededores. que alguien me gritase desde las profundidades de la tierra y del mar: "^por que no rne amas?" Desde ese momento me fue imposible pensar nada de lo que antes pensaba. todo mi ser enmudece y escucha. Allî me transformé en lgj^e. »<. que estremecîan mi interior.alwra soy." ' Abandoné mi patria para encontrar la verdad mâs alla del mar. sueîios sin interpretaciôn. 50 En lo alto del Citerôn. habi'a sido siempre un lugar sagrado para mi. Allî me sente y por allî vagué.' que respetaba las hojas marchitas dejàndolas un rato mâs en la rama materna. Parecia que alguten me exhortase desde el interior de aquel hosquecillo. • ( Interrogo a los astros y callan. interrogo al dîa y a la noche. De mî mismo. Nada somos. ' " M i corazôn a menudo se encuentra bien en esta penumbra.se me habîa vuelto rnâs sagrade. Cuando me orea el soplo suave y misterioso de la tarde.5grado. Perdido en el azul inmenso. desde donde se contemplaba el mar mâs alla de la costa rocosa. pero mâs l l e n o ^ misterio. me parece ver abrirse ante mî el portaTde lo Ijiyisiblej^ y fenezco con todo lo que me rodearhasta que un rumor entre los matorrales me despierta de esta venturosa muerte y me devuelve. pero no contestan. 1 jCômo latîa mi corazôn de grandiosas esperanzas juvéniles! Nada encontre. Nuevos pensamientos. Mi corazôn se encuentra bien en esta penumbra.'^MênFësultabà imposible retenerlos. sin encontrar. sino a ti. jBelarmino mîo! Tampoco tu encontraste nada. no salen mâs que sentencias mîsticas. rhe^itarlo^ t:on calma. al sitio de donde he partido. elevo a menudo los ojos al Éter. esta penumbra? jPor que no puedo 51 . me llenô de maravillosa alegri'a. me flameaban à~fravés del alma. sino a mî. * Mijonia: La patria de Hiperiôn es en el Fragmento la ciudad de Esmirna. A l pedir la mano de la joven formulé grandes promesas a su padre. hija del rey Deyoneo. Zeus (o tal vez la propia Hera) formé una nube •semejante a la diosa. Zeus decidié castigar a Ixiôn: atélo a una rueda encendida que giraba sin 53 . jPero no puedo! jno debo! [ E s necesario que se révèle el misterio grandioso que me darâ la vida o la muerte. entre los dioses. Sin embargo. Centauro. hijo de Urano y de Gea. contineri tamen a minimo : no ser abarcado por lo mâs grande. y estuve a punto de renunciar a esta curiosidad temeraria. el padre de los centauros. hasta que los ojos le dolieron. Ixiôn se unie a este fantasma y engendré con él un hijo. vi a un niiio tendido al borde del camino. para que dormitase dulcemente a la sombra y el sol no le cegase. le réclamé los présentes ofrecidos. Sôlo Zeus. como era costumbre hacer. A vèces se aplica el nombre de Hiperiôn al mismo Sol. a quien traté de violar. arrancô el cobertor y le vi como intentaba mirar la luz amiga. volviô Uorando su rostro hacia la tierra. la Luna (Selene) y la Aurora (Eos). pâgs. Pero el niiïo. Para una interpretaciôn del nombre en la obra de Hôlderlin Cf. o tal vez engendré a los propios centauros. Ante este nuevo sacrilegio. * Jttno: es una clara referencia al mito de Ixiôn: Ixiôn era un tesalio que reinaba sobre los lapitas. 95-204. Wolfgang Binder. engendré al sol (Helio). "Hôlderlins Namenssymbolyk". pensé. entonces. Casô con Dîa. iPobre nino!. en las costas de Asia Menor. 52 NOTAS ' Hiperiôn : Es el nombre de uno de los Titanes. pero cuando este. sino ser contenido por lo mâs pequeiio. en la parte septentrional del archipiélago de las Ci'cladas. se apiadé de él y lo purificô. después de la boda. Ixiôn lo précipité traidoramente en un foso 1 eno de brasas. no queriendo permanecer asi. librândolo asî de la locura de que habi'a sido presa después de su delito. Este nombre significa «el que va por encima [de la Tierra]». atreviéndose a enamorarse de Hera 0uno). ^ Non cœrceri maximo. en: HôlderlinJahrbuch 1961/62. Ixiôn se mostrô en extremo desagradecido para con su bienhechor. L a madré que le velaba habia extendido solicita un cobertor sobre él. no como en Hiperiôn o el eremita en Grecia.I reposar dentro? N o hace mucho. a otros no les va mejor. El horror suscitado por este asesinato fue tal que nadie consintié en purificar al criminal. donde es la isla de Tina. Casado con su hermana la titânide Tîa. las valoradas en cien bueyes por las que en nueve se apreciaban. versos 230236) Glauco cambia sus armas de oro por las de bronce de Diomedes. pero este no quiso aceptar la inmortalidad que el dios le ofrecîa si su hermano debîa continuar en los infiernos. y tienen por misiôn esencial conservar su existencia. cada una de las inteligencias eternas o entidades divinas de uno u otro sexo. y los dos pares de gemelos que nacieron son atribuidos como sigue: Pôlux y Helena. se familiariza Hôlderlin con el paisaje de Grecia. "Dichas estas palabras. publicada en Gotha entre 1780 y 1782. y son hermanos de Helena. perteneciente a la familia real que tiene su origen en Cécrope. Este nombre es sustituido por el de Diôtima en La juventud de Hiperiôn. Gracias a la lectura de este libro y del de Choiseul-Gouffrier: Voyage pittoresque de la Grèce. cuyo ser espiritual simbolizan. Castor y Clitemnestra. Zeus se Uevô a Pôlux al cielo. De ambas obras existia traducciôn alemana: de la primera. pues permutô sus armas por las de D i o medes Tidida. tras la muerte de Aquiles. como las estatuas animadas a que se refiere Platon en el Menôn (97-d).). las de oro por las de bronce. a fin de que sepan todos que de ser huéspedes paternos nos gloriamos. incluso las que tienen un carâcter mâs mîtico que real. Afareo ténia dos hijos varones. el tiempo. Todo esto me traspasô. en el Timeo (22b) de Platon. asi como de Clitemnestra. escultor e inventor de recursos mecânicos. La acciôn transcurre en el campo aqueo. los cuales estaban pro- metidos con las hijas de Leucipo. 35: " Y una espada atravesarâ tu aima 54 55 . Entonces Jupiter Saturnio hizo perder la razôn a Glauco. después de la matanza de sus hijos. ' Eôn: Viene del griego aion. ' Corgonda Notara: Este nombre lo toma Hôlderlin de la obra de Richard Chandler: Travels in Asia Minor and Greece. '° Se intercambiaban las armas: En la Iliada (Canto v i . Lucas 2. Castor y Pôlux fueron invitados a las bodas y raptaron a las muchachas.: Luis Segalâ. los Genii son unos seres inmanentes no sôlo a cada individiio. de la segunda. sino también a cada lugar. Paris 1782 y 1809. Se le atribuyen. rey de Lacedemonia. un viejo sacerdote egipcio hace a Solôn. en estas condiciones. ' Mélite: Entre las varias heroînas de este nombre se conoce una ninfa de Cercira que se uniô a Héraclès cuando el héroe se encontraba desterrado en el pais. descendieron de los carros y se estrecharon la mano en prueba de amistad. etc. al purificarle. publicada en Leipzig entre 1776 y 1777. las obras de arte arcaicas. a Tindâreo. " Genio tutelar: En el original Genius. * Las imdgenes de Dédalo: Dédalo es un ateniense. Ixiôn ha de sufrir su castigo sin esperanza de que cese jamis. el aima: Segûn el Nuevo Testamento. Ayax Mastigôforo: Hôlderlin se refiere a la tragedia sofôclea Ayax. Made at the Expense of the Society of Diletantt. cuyas armas han sido concedidas al mejor de entre ellos. la eternidad." (Trad.césar y lo lanzô por los aires. Nacen con la persona o la cosa a la que van ligados. en la Antigûedad. Oxford 1775-76. avergonzado por su deshonor. a cada persona moral (sociedad. a la vez arquitecto. Pero Leda estaba casada con Tindâreo. ante Troya. fijando en tierra su espada se arroja sobre ella. en vista de lo cual Zeus permitiô que cada uno permaneciese entre los dioses en dîas alternos. entablândose una lucha. como una espada. llamados Idas y Linceo. Y como. ' Los Dioscuros: Son los «hijos de Zeus» Castor y Pôlux. En el gnosticismo. por eso se le Uama Mastigôforo (gr. portador del lâtigo). colegio. Nacieron de los amores de Zeus y Leda. Tindâreo ténia dos hermanos. a Zeus. renovando asî la hospitalidad de tiempos de sus padres: "Y ahora troquemos la armadura. emanadas de la divinidad suprema. Ulises.) " "/Vosotros los griegos seréis siempre adolescentes!": Reproche que. Afareo y Leucipo. or An Account of a Tour. Cuando recobra el juicio. Es el prototipo del artista universal. ciudad. En la mitologîa romana. en cuyo curso resultaron muertos Castor y L i n ceo. La noche en que Zeus se uniô a Leda en forma de cisne. la mujer uniôse también a su marido humano. Febe e Hilaîra. Zeus le habia dado a probar la ambrosia que confiere la inmortalidad. Âyax crée tener prisioneros a los jefes aqueos que le han preterido y se ensaîia con ellos—en realidad con los animales del botîn comûn—. Ayax se siente herido en su orguUo por tal décision y enloquece. asi como con los sucesos revolucionarios de 1770. en los que esta ambientada la segunda parte de la version definitiva de Hiperiôn. El genio tutelar. y en seguida amontonaron abundante leiia. S. por ejemplo. se corta la cabellera y la )one en manos de su amigo: "Cuando Uegaron al lugar que A q u i es les seiialô. y a todos les excitô el deseo de llorar. en las mejores aimas. ^* Aquiles. Ayax Telamonio: Ayax. Bd. el cual serîa hijo de un demonio. en el Emendierter Text de su ediciôn (Cf.498). pasa para volver. pero tû no has cumplido su deseo. " Mitos: En el texto original dice Myrthen (mirtos). " El nacimiento de Homero: Mâs de siete ciudades se disputaron en la Antigiiedad el honor de haber sido el lugar de nacimiento de Homero." Friedrich Beifiner considéra también esta conjetura (Cf. Las razones de este cambio las explica el editor en una nota a pie de pagina: "Ya en el final del segundo Phaëton-Segment parece reflejar el poeta la cualidad metafôrica de las erratas de impresiôn: Myrthen hay. el amigo de Hiperiôn. me cortarîa la cabellera en tu honor y te inmolarîa una sacra hécatombe de cincuenta carneros cerca de tus fuentes. el «intachable Antîloco» y Âyax (trad. dicha y alegrîa. que parecîa haberse apartado de su vera.) ^' La sacerdotisa de Dodona: El de Dodona (en Epeiros. versos 138153) Aquiles.. sôlo un duerme[vela que précède a un nuevo despertar. Argos y Atenas. Entonces. " E n diciendo esto. alrededor del cual andan Patrocio. S.: Luis Segalâ). rey de Salamina. Qui'os. que conservaba espléndida para ofrecerla al rîo Esperquio. " El canto del gallo: A l final de57 la escena primera del primer acto . Frankfurter HôlderlinAusgabe. otras veces aûn es el abuelo de Homero o el padre adoptivo del poeta. otras veces no es el marido. sin embargo. se cortô la rubia cabellera.. hijo de Telamôn.E. al volver a la tierra patria. dejaron el cadâver en el sue o.para que se descubran los pensamientos de muchos corazones. a quien en la version definitiva llamarâ Alabanda. Asî reposa el campo para producir con mayor fertilidad. y exclamô. y hermano de Dîo. que son imâgenes de los difuntos».. fijando los ojos en el vinoso ponto: " j O h Esperquio! En vano m i padre Peleo te hizo el voto de que yo. una distension del arco en vistas a un nuevo uso." (Trad. como no he de volver a la tierra patria. donde estân el bosque y el perfumado altar a t i consagrados. a quien se désigna con frecuencia en poesi'a con el epîteto de Meônida. vuelve oportunamente. asî perece el ârbol en invierno para dar nuevas hojas y nuevos frutos en primavera. Dichtungen nach 1806). daré mi cabellera al héroe Patrocio para que se la lleve consigo.. Band 3.!": En una carta a Neuffer.Sattler. los Dioscuros Castor y Pôlux. el segundo orâculo en i m portancia en la Antigûedad. Es el mismo que en la pagina 13 aparece citado como Ayax Mastigôforo. a mediados de julio de 1794. sino a ti?: Con estas mismas palabras dedica Hôlderlin a Susette Gontard el ejemplar del segundo volumen de Hiperiôn o el eremita en Grecia que le envîa a principios de noviembre de 1799. El Inhat: Es un viento marino mencionado por Richard Chandler en su libro sobre Grecia. " Meônida: Meôn es el epônimo de la familia a la que pertenece Homero. 9. " "jDejemos pasar lo pasajero. jA menudo es un amigo este genio tutelar!". el fortuito desliz de impresiôn Myrthen en vez de Mythen.: Luis Segalâ. ^' Los héroes del cielo estrellado: Como. en Grecia (Cf. puso la cabellera en manos del amigo. Por eso serîa autorizado. padre este de Hesîodo. tuvo otra idea: separândose de la pira. " Nenia: Es una composiciôn poética en alabanza a una persona después de muerta. La Rapsodia x x i v de la Odisea comienza presentândonos al «Pelida Aquiles» en la «pradera de asfôdelos donde residen las aimas." Un joven tiniota: Adamas. ciertamente. después del de Delfos. cita Hôlderlin el siguiente texto del Tithon und Aurora de Herder: " L o que Uamamos sobrevivir a nosotros mismos es. el de los pies ligeros. El destino no abandona al hombre de bien mientras é no se abandona y no désespéra indignamente de sî mismo. Mythen (mitos). apenado.55). en el archipiélago de las Cîcladas. Band 10. a quienes se llegô a identificar en la Antigûedad con la constelaciôn de Géminis. al norte 56 de Grecia) era. transcribe. el divino Aquiles. en las exequias de Patrocio. Tal voto hizo el anciano. y con él nueva actividad. Sus relaciones con el poeta varîan segûn los autores: a veces es su padre. ^° Ofrenda a los muertos: En la Iliada (Canto X X l i l . " fA quién. D. casado con Criteida. Y ahora. después de cometido. sino el tutor de Criteida. entre ellas estaban Esmirna. es oriundo de la is a de Tina. Grofie Stuttgarter Ausgabe. ÎNDICE i iroducciôn Notas a la Introducciôn Fragmento de Hiperiôn Notas 58 j .
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