Historias escuchadas

March 25, 2018 | Author: Javier Prado | Category: Politics, Unrest, Politics (General), Government


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Historiasescuchadas Javier Prado under libros 2014 Prado, Javier Historias escuchadas. - 1a ed. - Trelew : el autor, 2014. 261 p. : il. ; 21x17 cm. ISBN 978-987-33-4941-6 1. Narrativa Testimonial. 2. Historia Política Argentina. I. Título CDD A863 Fecha de catalogación: 05/05/2014 Tipeado, impreso, corregido y encuadernado en forma inde- pendiente, en Trelew, Chubut. Se autoriza su reproducción sin fnes comerciales A Emilia Abril Índice Historias escuchadas..............................................................................................1 Capítulo 1. Antes del peronismo..........................................................................9 Capítulo 2. El camino hasta Octubre.................................................................23 Capítulo 3. Primera organización del partido de Perón y la campaña de 1945/46.............................................................................................37 Capítulo 4. Segunda organización: del laborismo al peronismo. El rol de las Unidades Básicas (1946/47)............................................................53 Capítulo 5. De Siberia a “Sucesos Argentinos” (1948/1972)..........................81 Capítulo 6. El Peronismo y las obras .................................................................89 Capítulo 7. La oposición 1946/1955 ................................................................147 Capítulo 8. Vida cotidiana. Imágenes de la época peronista........................163 Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia ...........................173 Capítulo 10. Retorno de Perón (1973) ............................................................227 Capítulo 11. Perón y Evita de cerca .................................................................237 1 Historias escuchadas “Solo transmito lo que observo, no es una invención de mi mente, no” 1 La Historia es un arma de construcción masiva. Muchas veces me han preguntado por qué escribo sobre peronismo, y me gusta contestar “¿existe otro tema?”. Si bien en mis libros me ocupé, preferentemente, del peronismo contado a través de sus simpatizantes, la primera entrevista que hice para este trabajo fue a alguien que está muy lejos de serlo. De todas formas, me resultaba tan interesante la palabra de alguien que rechazó al peronismo desde el comienzo, que me decidí a trabajar sobre esa charla para conocer su visión de aquellos años, tan diferente a mi perspectiva. Luego fueron surgiendo otros testimonios, ya desde el peronismo o cercano a él. Una de las variantes en este libro es que además de entrevistar a quienes militaron siempre en el llano, también entrevisté a personas que ocuparon cargos electivos: algún gobernador derrocado, legisladoras provinciales del peronismo femenino, algún legislador nacional, alguien que fue concejal. Pero la mayoría de ellos no se definían como tales, es decir: no se identificaban como ex miembros de una cámara o una gobernación, sino como ciudadanos que ocuparon esos cargos en virtud de su militancia política. De manera que al momento de definir su propia identidad política, el ocasional cargo ejercido venía después de su pertenencia partidaria, ya que los entrevistados en su mayoría son gente del llano y no políticos de profesión. Para quienes no están muy metidos en los entretelones del negocio historiográfico es bueno aclarar cuál es la trastienda del trabajo del historiador. Puedo decir que se parece mucho al trabajo detectivesco. Uno va en busca de algo (en este caso testimonios de la época peronista) y para ello recurre a pistas o datos, por mínimos que sean y que puedan ayudar. En los diarios viejos suelen encontrarse listados de autoridades, candidatos, militantes y simpatizantes. Fue muy provechoso leer los viejos números de la revista Mundo Peronista en donde encontré muchos nombres, incluidos los de 1 Hermética. “En las calles de Liniers”, Ácido argentino (1991) 2 Historias escuchadas / Javier Prado aquellos jóvenes o niños que se entrevistaron con Perón y Evita. También pude llegar a quienes participaron de acciones de resistencia durante los años de prohibición al peronismo. Alguno de los entrevistados sugiere un nombre o brinda un dato, algún recorte periodístico, algún recuerdo que sirve para seguir la pista de algún otro testimonio y así ir reconstruyendo, mediante las historias contadas, aquella época. La Historia escrita a partir de memorias tiene una desventaja con respecto al mismo trabajo en formato televisivo (en las documentales, por ejemplo). En la tele uno “ve” directamente al entrevistado, percibe sus expresiones más claramente, escucha sus acentos, sus pausas, sus silencios y parte de sus emociones. Todo esto se hace más difícil transmitirlo en forma escrita. He tratado de reflejar esas emociones lo más claramente, aún con reiteraciones y tal vez con alguna intrincada sintaxis que será el horror de los puristas. Por otra parte, ya lo he dicho en otro trabajo, resulta tentador al escribir un libro de este tipo “hablar” más que el entrevistado. Y si lo que se busca es reflejar la memoria popular uno no puede hablar más que los 40 entrevistados. Es un vicio que suele afectar a seudo intelectualoides cuando escriben biografías y terminan hablando más de sí mismos que del personaje biografiado. El otro aspecto de esta tarea es la interpretación, la valoración personal que hace el historiador sobre el objeto o sujeto de estudio que, inevitablemente, se halla presente desde el momento mismo en que se elige el tema. Mi visión parcial se apoya en estos testimonios. La Historia “total” es imposible. Es decir: una Historia que contuviera todas las miradas y todos los hechos. Porque en la valoración del historiador (o de quien haga su trabajo) están puestas sus propias ideas, sensaciones, creencias, su ideología. Por eso ante el “reclamo” de una visión mas “totalizadora” diré que aún pretendiendo llegar a hacer eso, sería inevitable el recorte parcial a la hora de seleccionar testimonios, documentación de referencia, espacios destinados a tal o cual tema. En fin, la ideología del Historiador está presente desde el mismo momento en que se eligió la carrera universitaria a seguir. Creo que sería importante desacralizar lo que rodea al negocio historiográfico. 3 Toda la pose, las frases sentenciosas, el palabrerío difícil, el sarcasmo de hemeroteca, el carácter sectario, el adorno del lenguaje, las páginas por las páginas mismas, los currículums exhibidos como condecoraciones de guerra, la producción de “papers” para inflar antecedentes y todas esas cosas místicas que rodean a muchos de los historiadores, se convierten en nada cuando se es incapaz de transmitir algo a otras personas, cuando todo queda encerrado en las “sagradas” aulas universitarias donde la soledad es delatada por el eco de sus paredes. A veces veo una preocupación más grande por la “ciencia” que por las personas que son sus sujetos de estudio. Un rasgo distintivo de todas estas historias es el protagonismo de los trabajadores, un aspecto que ha variado mucho a tal punto que los cargos decisivos fueron quedando cada vez más en manos de “profesionales” de la política. A lo largo de las entrevistas algunas veces surgieron las vinculaciones con el presente y allí las opiniones fueron variadas. Algunos rechazando las políticas actuales y otros apoyándolas. Resultan inigualables, en todos ellos, las figuras de Perón y Evita como líderes populares. Lo que sí surgen son adversarios parecidos en todas las épocas, como también burócratas similares dentro de las propias filas. Si tuviera que hacer una clasificación del nivel económico de los entrevistados diría que pertenecen a sectores medios y bajos. Aunque la categoría de clase media se ha vuelto insuficiente, ya que no solo se debe tener en cuenta el ingreso económico sino las características socioculturales de un sector y de sus componentes. La antigua categorización de clases en “alta”, “media” y “baja” resulta insuficiente ya que hay varios estamentos intermedios entre esos tres grandes grupos y por otra parte la deformación intencionada de los conceptos ha hecho que se defina como sectores medio a un amplio rango que incluye a trabajadores en relación de dependencia y profesionales liberales. La mayoría de los entrevistados se corresponde con trabajadores, jubilados que no veranean en Miami, ni tienen autos importados, ni son dueños de hoteles, ni tienen empresas de grandes capitales. Cuando empecé a organizar las entrevistas para la redacción de este 4 Historias escuchadas / Javier Prado libro pensé de qué manera podría hacerlo como para que su presentación resultara diferente de dos de mis anteriores libros (“Aquí están, estos son, los muchachos de Perón” y “Del tiempo de Perón”). En aquellos trabajos los recuerdos brindados por los entrevistados eran la base para recorrer la historia del peronismo (y del país) desde el antes hasta el presente. En un primer momento se me ocurrió tomar las historias en forma separadas, casi como historias de vida. Sin embargo se corría el riesgo de ser reiterativo al momento de brindar el contexto de lo que estas personas contaban. Pero sucedió que algunos relatos eran historias “redondas” en si mismas, es decir: constituían un caso particular con características especiales e interesantes que merecían ser tratadas por “separado”. Así que decidí mezclar las dos formas de presentación de estos recuerdos: tomar aquellos casos en forma puntual (como el del chofer de Perón, el del director de Sucesos Argentinos, el de la colaboradora del diario La Prensa y el de los campeones mundiales de básquet de 1950, por ejemplo) y darles un espacio especial y por otro lado recorrer cronológicamente la era peronista a través de la memoria de los testigos de aquellos años. Por supuesto hay tópicos en los que uno se extiende un poco más: la organización del peronismo (yendo en algunos casos del laborismo al justicialismo y en otros casos del radicalismo al peronismo), el ferrocarril y su importancia (dentro de todas las obras del peronismo), la provincialización de los territorios nacionales, el ascenso de las mujeres dentro de la política (a través del voto y del nacimiento del Partido Peronista Femenino). Y aunque el tema que marca todo estas entrevistas es el peronismo, también aparecieron algunas historias por los costados que me resultaron interesantes, aunque sea para abordarlas brevemente. Esas historias que denomino “vida cotidiana” (aunque la política es parte de esa vida) brindan una imagen que enmarca o se entrelaza con las expresiones y elecciones políticas de los entrevistados. Es decir, son el telón de fondo de su militancia y pertenencia partidaria. El trabajo, el esparcimiento y algunos episodios llamativos que la memoria guarda, nos trasladan 5 al tiempo real de los acontecimientos políticos que se destacan. Uno de los aspectos que me interesan es ver como los sectores populares van forjando al peronismo y, por otro lado, como una vez instalado en la escena nacional el peronismo se convierte en un generador de cultura popular. Es decir: las acciones de gobierno fueron acompañadas de una simbología, un cuerpo de definiciones y de frases que, más allá de lo estrictamente material, van delineando la justificación ideológica de esos hechos. Aún con las limitaciones y contradicciones propias de los movimientos policlasistas, el peronismo marcó una serie de hitos importantes en el pensamiento de los trabajadores: un antiimperialismo latente y el fortalecimiento de la conciencia de clase (pese a la transitoria alianza con la burguesía nacional, que vacilará ante la presión de la oligarquía y terminará en varias ocasiones jugando para ella). Por eso resulta interesante ver como en el lenguaje y las ideas de los entrevistados aparecen estos tópicos. Y es interesante analizar cuál es la visión que tienen de todo el proceso histórico de la etapa peronista y de las posteriores. El fin de este libro (y de los que escribí anteriormente) es rescatar la memoria popular, para reivindicar aquella excepcional etapa de avance social de los trabajadores (aun dentro del marco del capitalismo). Y lo hago para que se tenga dimensión de lo que el peronismo significó (y significa) en la Historia Argentina. Solamente los grandes movimientos populares despertaron un odio tan intenso por parte de las minorías reaccionarias. Puede decirse que para medir la popularidad de un fenómeno político basta con ver el grado de violencia que históricamente se ha desarrollado para combatirlo. También es importante analizar apoyos y oposiciones. Aunque esto por sí solo sería insuficiente, ya que siendo la política (y la vida) tan dinámica, sucede que a veces dentro de las propias filas se encuentran personas, clases o partidos de dudosa coherencia. El reciclaje ha logrado que quienes durante los ‘90 aprobaron la destrucción del patrimonio nacional, hoy se muestren como sus defensores. Y están aquellos que consintieron los despidos masivos sin mover un dedo y hoy, repentinamente, apuestan a la generación de empleo. Entonces 6 Historias escuchadas / Javier Prado aquello de juzgar un proceso político según los “apoyos” y “oposiciones” circunstanciales es riesgoso, ya que sobran quienes le palmean la espalda al campeón como anteriormente se la palmeaban al ex campeón. Hoy abundan los oportunistas dispuestos a subirse al carro del “movimiento nacional y popular” que pretenden “conducir”, dar pautas programáticas y ser “vanguardia” de lo que anteriormente despreciaron. Esa muestra de oportunismo queda de manifiesto en producciones tales como “biografías”, “ensayos” y demás libros escritos de apuro al calor de aportes oficiales o privados, aprovechando al máximo la circulación de billetes que suele haber para los escritores en alquiler. Por eso considero importante decir que este modesto trabajo se sustenta en mi propio bolsillo, esquivando los “apoyos” que suelen ser tentadores a la hora de difundir un libro o embolsar billetes en charlas y conferencias. El oportunismo no sólo se da en el negocio editorial sino en la supuesta “militancia” política. Sectores que históricamente desconfiaron del peronismo hoy lo reivindican, aunque avisando a voz en cuello que “no son peronistas”, tal vez por temor de ser rechazados en los estrechos círculos en los cuales el peronismo, y principalmente Perón, son vistos con desconfianza. Los momentos actuales, claramente mejores que el desastre del 2001, han llevado a algunos a “teorizar” una supuesta superación del peronismo por parte del kirchnerismo. Llamativamente para derrotar al peronismo hubo que bombardear la capital federal, dar un golpe de estado, prohibir el nombre de su líder, de su esposa, secuestrar su cadáver, prohibir su escudo, su marcha partidaria, su terminología, su foto y sus monumentos y fusilar a sus militantes; mientras que para derrotar al kirchnerismo, en 2009, bastó la figura del neoliberal Francisco de Narváez. Entonces ¿quién ha despertado más enemigos? Mientras la nueva militancia de clase media busca adquirir una identidad “propia” para esquivar la “marchita”, los enemigos de las masas los engloban a todos bajo el nombre de peronistas y no pierden tiempo en diferenciaciones sino que se oponen al conjunto con toda la fuerza de su aparato mediático, económico y político. Llamativamente, cierto sector 7 progresimio que navega dentro del ancho mar del “movimiento nacional y popular” hace piruetas para posicionarse en una supuesta izquierda al compás del “queremos un capitalismo en serio”. Las contradicciones internas no han sido salvadas, de otra forma no se entiende que para cuestionar un paro de actividades se apele al término “extorsión”, más propio del menemismo noventero que de los supuestos adalides de la igualdad. Las pujas por el reparto del ingreso nacional son inmediatamente vistas como palos en la rueda y no como la dinámica propia del proceso histórico y de lucha de clases. Los sectores dirigentes se agitan denunciando la “ambición” sindical, lo que no les impide llevarse su parte en ostentosa acaparación de bienes y servicios, cayendo en los lugares comunes del caretaje clasemediero al que dicen combatir. Partidos históricamente antipopulares hoy brindan “cuadros” dispuestos a dar cátedra de “liberación nacional”. Suele ocurrir en todos los movimientos populares: la aparición de arribistas, chantas y políticos “profesionales” dispuestos a aplaudir a rabiar lo que hasta ayer criticaban con el mismo entusiasmo. De todas formas esto no nos debe cegar en la valoración del trazo grueso de la historia y, al enlazar pasado y presente, es necesario considerar que lo que no se ha hecho hasta ahora en favor de los sectores populares no lo harán los clásicos enemigos del pueblo (más allá de la decadente cantinela de quienes limpiaron de un plumazo su pasado comprometido con la venta del patrimonio nacional y hoy se exhiben como “héroes” del campo popular). Por otra parte, para algunos resulta tentador justificar todas las defecciones con tal de salvar “el proyecto”, ocultando que jamás habrá igualdad mientras haya privilegios. Así, evitando caer en la biblia del “republicanismo” (cosa que tanto les gusta agitar a quienes incendiaron el país en repetidas ocasiones) y esquivando a los “progresimios” para quienes cualquier crítica es sinónimo de “extorsión”, trato de aportar algo al conocimiento de la historia social y política de nuestro país a través de la memoria de estos hombres y mujeres que vivieron aquellos años de avance y que también sufrieron las proscripciones y persecuciones de los supuestos “libertadores” campeones de la democracia. 8 Historias escuchadas / Javier Prado Finalmente es necesario señalar que esta reivindicación del peronismo clásico no se hace queriendo “congelar” la edad dorada para revivirla en nuestro tiempo de igual manera, ya que el mundo se ha modificado. Lo que se intenta es defender el proceso histórico de incorporación de los sectores populares a la vida política y económica del país, reconociendo que se hace en el marco de una sociedad capitalista, dividida en clases, pero donde el peronismo representa un progreso tal como lo fue pasar de la sociedad esclavista a la feudal y de esta a la burguesa. Reconocer los límites de este fenómeno social puede ser útil para comprender las condiciones reales en las que se dio, pero no para pensar que es la meta final (porque eso sería perpetuar las condiciones de desigualdad que aún existen) sino para hacer pie en él para avanzar en la conquista de derechos para las mayorías. Como he señalado en un anterior trabajo, creo que el peronismo es una fenomenal etapa en la marcha histórica del pueblo argentino. Antes de entrar directamente en tema apunto que para facilitar la lectura he colocado los relatos de los entrevistados con márgenes más estrechos, para destacarlos del resto del escrito. 9 Capítulo 1. Antes del peronismo Ya he tratado en anteriores libros el tema de la situación previa a la formación del peronismo, pero resulta necesario abordar este aspecto aunque sea brevemente (a través de lo que cuentan los entrevistados) para dar un pantallazo de la situación económica, política y social de los años previos al ascenso de Perón al poder. Al hablar con los simpatizantes uno puede ir “rastreando” el momento en que comienza a ser escuchado el nombre de Perón. Tal como en otras ocasiones, los militantes hacen referencia a la situación política y social previa al nacimiento del peronismo. Es necesario remarcar que el antecedente inmediato del peronismo fue el yrigoyenismo que, aún con las limitaciones que puedan señalarse (como a todo movimiento político y social), representó el primer avance social de los sectores postergados. De manera que los entrevistados hablan de la situación económica general y familiar y de las circunstancias políticas en las que se da el surgimiento de aquel coronel. Al buscar historias referidas al tema es posible cruzarse con quien, desde la pertenencia al peronismo y como aficionado a la Historia, atesora datos sobre el General y su compañera. Algo de esto surgió en la charla con un entrerriano que guarda en su memoria historias transmitidas oralmente, atesora recortes de diarios y brinda apuntes sobre el Perón desconocido, cuando aún era un subteniente del ejército argentino, en lo que podría ser simplemente una breve introducción, una especie de “prehistoria” del peronismo. Recuerdos acerca de un joven Perón en Paraná (1913 – 1916) “Perón vino a Paraná cuando él se recibe de sub teniente. Él se recibe de subteniente el 13 de diciembre de 1913 y su primer destino es Paraná. Así que yo calculo que para esa fecha, o los primeros días del año ‘14, calculo que ya estaba en Paraná. No está registrado, por lo menos yo no lo tengo, pero calculo que viene así la mano (…) vivió 10 Historias escuchadas / Javier Prado en una pensión que le decían “Las vascas Ormaechea”, de apellido. En la calle Cervantes, entre San Martín y Buenos Aires. Ahí estaba la pensión Ormaechea. Y después vivió en otros lugares también, en la calle Feliciano. También tengo una foto de la habitación donde él pernoctaba. Y tengo fotocopia de la cuenta corriente. Y él fumaba cigarrillos “43” por treinta cigarrillos. Y ahí está, en la cuenta corriente esa que tenía, dice “café con leche, para una cerveza, para un whisky” y cigarrillos “43”, era de dos atados, tres atados. No sé si era para convidar también, la cuenta era de él (…) tiene que haber sido cuando él era teniente, salió publicado en el diario que a él lo invitaron para hacer algunos aportes a la biblioteca de acá de Paraná (…) Y él le dice a una distinguida (mujer)…la chica era Parera Cross (los Parera fueron gobernantes qué se yo de qué época, de acá de Entre Ríos)... y entonces le toca a Perón salir no con una poesía, sino un verso. Es una poesía hermosa que le dice él a ella. Después ella le contesta. La cuestión es que ella le dice “Si es verdad que tú me quieres, has de hacer un juramento. Has de escribir en el agua y has de firmar en el viento”, contesta ella” 2 . La referencia de Chaparro probablemente sea sobre una de las tertulias a las que asistía el joven Perón en Paraná, donde se recitaban poemas, se interpretaban obras musicales y se danzaba. Cabe recordar que Perón escribió un par de obras para que los conscriptos de su regimiento llevaran al escenario. Una de ellas fue “Silvino Abrojo”, escrita bajo el seudónimo de J osé M. Casais. Otra fue “El detective de la máscara negra”. “En las puestas en escena, Perón hizo también las veces de maquillador, escenógrafo y apuntador” 3 . Según señala el historiador Claudio Cañete “Se trataba básicamente de sainetes gauchescos, donde se incorporaba el humor. Era una actividad con fines de entretenimiento, y la continuó realizando con sus soldados en su siguiente 2 Santos Chaparro (nacido en 1936) 3 http://www.elindependiente.com.ar/papel/hoy/archivo/noticias_v.asp?209666 Irma Cortéz, “Perfl humano de un estadista” 8/10/2010 11 destino, en la provincia de Santa Fe” 4 . Años después, en 1936, una jovencita que estaba haciendo sus primeras apariciones sobre los escenarios también llegaría hasta Paraná. “Bueno, Evita vino a Paraná (estoy mirando un cuadro que tengo que vino a Paraná el 26 de septiembre de 1936) el día que yo nací. Vino con la compañía de Pepita Muñóz. Ella vino acá y vino al teatro “3 de febrero”. Yo tengo una fotocopia del programa del teatro y lo tengo encuadradito, ahí (…) tenía 17 años. Yo saco la cuenta, ella es del ‘19 y saco la cuenta, tenía 17 años (…) Era una obra. Y actuaban el día sábado y domingo (…) La obra se llamaba “El beso mortal”. Y en el reparto está ella con el nombre de “Anita”, (…). Soldati 5 y Aicardi 6 eran otros de ellos. Eran los que comandaban el equipo ese. Fue el sábado 26 de septiembre del año ’36. El teatro se llama “3 de febrero”, de la ciudad de Paraná. Todavía está bárbaro, todavía” 7 . La obra en la que trabajaba Evita (todavía Eva Duarte) tenía fines sociales y de prevención, ya que era educativa respecto de enfermedades “íntimas” y era auspiciada por las municipalidades locales con fines educativos. Todavía faltaba un tiempo para que Perón y Evita cruzaran sus vidas. 4 Claudio Cañete Análisis, suplemento Cultura, Paraná, Entre Ríos, 17/10/2002 p.22 5 Oscar Soldati 6 Jacinto Aicardi 7 Santos Chaparro Capítulo 1. Antes del peronismo 12 Historias escuchadas / Javier Prado “Década infame” (1930/43) Luego del golpe de 1930 que derrocó al presidente constitucional Hipólito Yrigoyen, el partido conservador (con apoyo de las fuerzas armadas, la complicidad de lo sectores conservadores del radicalismo y el oportunismo de parte del socialismo) diseñó un dispositivo de apariencia democrática que escondía, a duras penas, un escandaloso sistema de fraude electoral. Esto motivó divisiones en el seno del radicalismo, el partido político más popular. Un sector optó por la abstención y otro se sumó al fraude. Tras el breve período del golpista Uriburu (demasiado torpe para llevar adelante el simulacro de democracia), asumió el poder Agustín P. J usto, mediante las fraudulentas elecciones que serían luego una costumbre por muchos años. “Yo me acuerdo perfectamente de cuando lo derrocaron a Yrigoyen, en 1930 (…) Yo tenía 10 años, y estábamos en un teatro (…) y estaban pasando una película. Y estaba mi papá con el secretario del intendente de aquella época que era un señor Oliveira (César). Y yo estaba ahí, con el hijo de ese señor, estábamos los cuatro. Mi papá lo vieras como lloraba cuando lo vio caer a Yrigoyen, mi papá siempre fue muy radical” 8 . Políticamente el pueblo veía encarcelado a Yrigoyen, quebrado institucionalmente el partido radical, restringido el acceso a los cargos políticos por el fraude y entregada la economía nacional a manos de Inglaterra. El fraude (1935) “Yo me acuerdo de unas elecciones que habían hecho los radicales y los conservadores en aquella época. Y le habían hecho un fraude a los radicales, tremendo. El doctor Alvear salió a recorrer el país, cuando llegó a Arrecifes yo tenía un ramo de violetas para entregarle al doctor Alvear” 9 Si bien una parte del radicalismo había aceptado el fraude, había otros sectores que rechazaban estos arreglos con los conservadores. El alvearismo representó una traición de los ideales encarnados por Yrigoyen (fallecido 8 Zulema Ponzal (nacida en 1920) 9 Zulema Ponzal 13 en 1933). Las elecciones de 1935 en la provincia de Córdoba son una muestra de la corrupción de la Década Infame. El Partido Demócrata (conservadores) tenía a su disposición el aparato estatal para llevar a cabo el fraude electoral. Era típico de esos años que los comisarios participaran activamente de las maniobras de fraude: “En Plaza de Mercedes el Comisario -Ugolino Olmos- se instaló en el Cuarto oscuro, seguramente para controlar mejor el acto y asegurar el orden del comicio: Desde luego que el sistema es recomendable para ponerse a cubierto de desagradables sorpresas y asegurarse la fidelidad de los electores”, narraba un diario de la época” 10 . “Perón viene debido a la persecución política que había. Donde había tiroteos, como en Santa Rosa de Río Primero. Hubo un tiroteo donde enfrentó a Rafael Benavidez, era la época de Demócratas y Radicales (…) Y hubo un tiroteo también en Plaza de Mercedes, un poco más al norte” 11 . El episodio al que hace referencia Romualdo es una muestra del sistema fraudulento en el que se desarrollaba la “democracia” de mediados de los años ’30. “El tiroteo de Plaza de Mercedes del 17 de noviembre de 1935 es el episodio épico de la Unión Cívica Radical cordobesa. El radicalismo moderno en la provincia nace con Amadeo Sabattini, y la defensa a balazos de la elección en esa pequeña localidad del departamento Río Primero, que costó la vida de dos dirigentes radicales y siete policías, marcó el hito fundacional. Plaza de Mercedes tiene hoy unos 700 habitantes, así que 75 años atrás no debió ser muy relevante en términos electorales, pero como después de la elección del 3 de noviembre se especulaba que el resultado era muy parejo (de hecho, Sabattini ganaría finalmente por 5.800 votos), las complementarias de dos semanas más tarde tuvieron toda la atención de la maquinaria de la UCR, que postulaba a Sabattini, y del oficialista Partido Demócrata, cuyo candidato era J osé Aguirre Cámara. Elecciones complementarias eran las que se realizaban donde hubo problemas en la fecha original. Y Plaza de Mercedes era uno de esos casos en 1935. Para atajarse de 10 http://heraldicaargentina.com.ar/3-Cba-PlazadeMercedes%202.htm 11 Romualdo H. D. Fuentes (nacido en 1928) Capítulo 1. Antes del peronismo 14 Historias escuchadas / Javier Prado un muy posible fraude, como era norma por aquellos tiempos, la UCR envió una delegación armada, integrada por el campeón de tiro Carlos Moyano y dirigentes importantes como Santiago del Castillo (futuro gobernador 1940- 1943), Argentino Autcher (primer gobernador peronista 1946-1947), Pedro Vivas y Agobar Anglada, entre otros. Vivas y Anglada murieron en el tiroteo y fueron convertidos en los mártires de la UCR” 12 . “Porque por aquellos años antes de la venida de Perón, se pasaban los políticos con las bolsas con carne para hacer el asado e invitaban… Mi padrastro, tenía campamento, hachería de campo ¿no? y pasaba el caudillo que era entonces Rafael Benavídez en el sulqui preguntando cuántos empleados tenía y le pedía permiso a mi padrastro y pasaba a hablar con los empleados. ¿Y para hablarles qué? Que había elecciones dentro de 8 o 10 días y que había que entregar las libretas (porque pasaban y llevaban bolsadas de libretas para votar) para que a la gente… no la molestaban para ir a votar, ¡iban ellos y votaban! Los caudillos votaban con la libreta del ciudadano (…) Y el que no entregaba la libreta el día que iba el caudillo, lo mandaban a encabrillar, lo llevaban preso después al ciudadano ese. Se lo llevaban detenido y ahí si no hablaban con el caudillo (que en aquel entonces le estoy hablando de Rafael Benavidez)…Para hablar con el caudillo había que llevar el documento que se le había 12 La Mañana (Córdoba) 29/11/2010 http://www.lmcordoba.com.ar/nota. php?ni=38937 Diario El Litoral 18/11/1935 15 negado anteriormente y entonces si no llevaban el documento estaban cinco, seis, o siete días, hasta que pasaba el día de las elecciones lo tenían preso. Era una orden política del caudillismo de aquel entonces. Esa era la democracia que usaban (…) y en Plaza de Mercedes ahí fue el doctor Pedro Vivas. Fue a ver si iba a haber elecciones libres o no. Porque ahí se estaba votando ese día, pero votaban los caudillos no más” 13 . Es sabido que el sistema de fraude se basaba en la acaparación de libretas (documentos de identidad) para votar. De manera que los punteros del conservadorismo (a través de capataces de estancia o de sus patrones) se apoderaban de ese instrumento público amenazando a los peones y trabajadores rurales. “A las 7 de la mañana la comitiva llega a Plaza de Mercedes, por el camino principal, en dirección a la casa y negocio de Eulogio Argüello, en donde funcionaba el Comité Radical. La interceptan un grupo de uniformados y es el mismo Vivas quien traba dialogo con ellos (…) “Es a vos a quien queremos” dijo el cabo Albornoz, levantando la carabina y asentando un culatazo al Dr. Vivas. Este, atajándose con una mano la cara, con la otra dio un empujón a Albornoz, instante en que se oye un disparo y Vivas cae herido mortalmente (…) Caído herido Vivas se inició el tiroteo y Carlos Moyano efectuó certeros disparos sobre Albornoz y Martínez. El resto de la comitiva, parapetados a tras de los vehículos dispararon contra las fuerzas policiales. En la Plaza, mientras tanto quedaron los cuerpos del mencionado Albornoz, del agente Enrique Castro, y de los subcomisarios Lorenzo Daniele, Agustín J uárez y Agustín Palacios y del Sargento Millone” 14 . “posterior a eso viene Perón, debido a toda esa corrupción política que había. Porque no había democracia. Le digo, llegaban los caudillos con las bolsadas de libretas. Pasaban por el campamento que tenía mi padrastro y al que no le entregaba la libreta al otro día por parte del comisario lo detenían hasta que pasaran las elecciones para que no votara” 15 . 13 Romualdo H. D. Fuentes 14 http://heraldicaargentina.com.ar/3-Cba-PlazadeMercedes%202.htm 15 Romualdo H. D. Fuentes Capítulo 1. Antes del peronismo 16 Historias escuchadas / Javier Prado “en esa época que no se sabía nada de Perón ni del movimiento del 4 de junio, hablábamos de los radicales. La mayoría de los que estábamos ahí éramos más bien de tendencia radical, pero cuando viene el movimiento ya muchos nos enrolamos con Perón” 16 . La vida en el campo En las zonas rurales los peones sufrían las injusticias diarias de un sistema patriarcal, en donde quedaban prisioneros del patrón y del almacén de Ramos Generales que administraban las mismas manos. Las condiciones de trabajo eran pésimas y el sueldo escaso. El acceso a la educación era difícil y las escuelas no brindaban las comodidades necesarias. “El peón de a pie era el encargado de mantener los postes, los alambrados, los alambradores, los desmontadores, los aradores, los lecheros, los guardamontes, los que tejen lazos, toda la tarea del desmonte del campo; y el otro era peón de campo, el que cuidaba la hacienda que por otra parte eran puras vacas no más y toros (…) Lo manejaban los finqueros. Había jornales bajos” 17 . Eso ocurría en Salta, mientras tanto en Córdoba la situación era la siguiente: “era pobreza, pobreza. Aquí en Río Segundo no había alumbrado público, agua corriente tampoco. Y después fue progresando, como en todas partes, pero en aquellos tiempos…eh la pucha, era parte de chulques, montes, terrenos sucios…se fue mejorando. Ahora Río Segundo es una ciudad hermosa (…) Hoy todo el mundo se queja, pero pobreza era la de antes. Y la teníamos que combatir hasta con mate cocido a la pobreza (…) yo fui a la escuela con un papel, una goma y el lápiz, los primeros años. Después llegó un punterito en la mano, con un plumín, esas lapiceras a plumín. Y el grado más alto era hasta sexto grado (…) llegando a sexto era ya recibido de profesional. El que tenía sexto grado, el certificado de sexto grado, entraba a trabajar en cualquier lado. Pero había seis materias para estudiar. Y se 16 Guillermo Miguel Randazzo (nacido en 1927) 17 Vicente Bustamante (nacido en 1925) 17 estudiaba, como ser el caso mío, de noche, porque de día trabajaba. Cuidábamos los animales y todo eso y los deberes se hacían de noche con una lamparita a kerosene. En invierno se iban a dormir los viejos y uno se quedaba estudiando, haciendo los deberes y estudiando la lección para el otro día. Y se iba de alpargatas, de a pie. Ahora para hacer cinco cuadras llaman al remisse para que vayan los chicos a la escuela. Yo por ahí…me indignan esas cosas. Lo que uno vivió y lo sabe por mucha experiencia, lo ha sentido en carne propia (…) Ahora los chicos tienen subsidios y todo, pero todo el mundo se queja. Pero se queja de lleno. Aquí van a empezar las clases y ya tienen que comprar mochilas porque la mochila del año pasado no sirve, “¿cómo van a ir los chicos con esa mochila vieja?”. El guardapolvos, zapatos, todo nuevo. Y antes, (era) de lo que menos se preocupaban los viejos cuando íbamos a la escuela porque con nada. Cinco centavos el cuaderno, cinco centavos el lápiz y ya estaba” 18 . De sus épocas de niño, Sanjurjo recuerda que la escuela primaria la cursó: “En un pueblito a 15 kilómetros de aquí, de Río Segundo. Ahí teníamos el campo. Se llama Toledo. Hay 25 kilómetros de Toledo a Córdoba. Pero, era pobreza el campo. Ahora, todos estos, perdonando, estos gringo ‘e mierda se quejan. Yo ando en las calles viendo casas que son monstruos. Chatas de esas a turbo tienen esos gringos. Tienen la mosca loca” 19 . Por su parte Romualdo Fuentes señala: “yo vengo de la zona del campo donde un colegio estaba a siete kilómetros y había algún vecino que prestaba una piecita y traía una chica, como maestra para que nos diera clases e íbamos a caballo a la escuela, no había otro medio de movilidad que no fuera el caballo (…) y Perón nos hizo un colegio nacional ahí en el barrio mío. Nos hizo otro colegio nacional en Diego de Rojas 20 . Nos hizo otro colegio 18 Jesús Sanjurjo (nacido en 1929) 19 Jesús Sanjurjo 20 La Referencia es para el edifcio de la escuela Nacional Nº 100 “En 1950 se inicia Capítulo 1. Antes del peronismo 18 Historias escuchadas / Javier Prado nacional en Santa Rosa de Río Primero, así que imagínese la obras de Perón…Y grandes obras” 21 Por la zona de Olavarría, en la Provincia de Buenos Aires, el panorama era similar. Martín Rivero cuenta como eran aquellos tiempos de escuela en la década del ’30. Comienza diciendo que estudió: “En la Escuela Nº 4 (…) Ahora, por ejemplo, calculá que si no hay calefacción no se puede estudiar. En aquellos años no había calefacción (…) J a,ja. Hacía frío, hacía calor, había que ir a la escuela y había que ir a cumplir (…) Nosotros fuimos todos a maestras. Y en aquel tiempo pegaban. Eran pegadoras las maestras (…) No sé si vos conociste los punteros. Había maestras que le quebraban los punteros en la cabeza a los muchachos (…) Te digo la verdad, yo con todas las maestras fui bastante querido, porque era muy humilde. No era revoltoso en el grado y me gustaba estudiar. No tuve la suerte de poder terminar porque al quedar huérfano y no tener a nadie tuve que irme al campo porque no tenía adónde vivir (…) Mi misma maestra, una de segundo grado, era pegadora. En cambio a mí, por ejemplo, yo como era el alcahuete me mandaba a veces ella, que se iba a alguna conferencia, me mandaba con los libros que se los llevara a la casa ¿viste? Y yo le llevaba los libros a la casa y era el que repartía (con otro compañero) la leche y el pan, que nos daban un pancito. Y bueno, repartíamos la leche y sacábamos a veces un poco más y le dábamos un poco menos a cada uno, así teníamos un poco más para tomar nosotros (…) Y claro, un poquito a cada uno ¿viste? Y, porque había muy poco para comer y lo que pasábamos era un hambre bárbara. No había comida. Éramos muy pobres, pero muy pobres” 22 . la construcción del nuevo edifcio que constaba con comodidades hasta ahora no existentes. Todo el pueblo de La Noria festejó con euforia y mucha alegría la inauguración del nuevo edifcio en 1951” http://elpueblodiegoderojas.blogspot.com. ar/2009/03/los-albores-de-nuestra-escuela-n-100.html 21 Romualdo H. D. Fuentes 22 Martín Rivero (nacido en 1928) 19 Por su parte Antonio dice que antes de la llegada del peronismo lo que había era una: “pobreza extrema. Las cosas estaban baratas, pero no había trabajo. No había plata para comprar. La cosa no es como ahora que hay inflación. En aquellos tiempos no había inflación, pero si, usted sabe que a lo mejor un kilo de puchero costaba 50 centavos, o un peso, pero a veces no lo conseguía, porque no había trabajo. Era terrible” 23 . Fue la época donde proliferaban el juego, las carreras de caballos y la prostitución como salida inmediata ante la crisis. En el aspecto político, el fraude era el denominador común: “Los conservadores eran fraudulentos. Hacían fraude a rolete. Ganaban siempre ellos. Pero ¿cómo ganaban? Usted entraba a la urna y había un policía que le apuntaba con un arma. “No, agarrá aquella boleta”, y usted agarraba otra boleta, “agarrá aquella”. Después había radicales y socialistas, algunos, pero muy pocos. Así era la forma” 24 . Perla Lina Cónsoli y Rossina Nones de Rodríguez, nacidas en 1929, formaron parte del peronismo desde su arranque y luego tomaron parte en el Movimiento Popular Neuquino que, como veremos, fue una forma de continuación del peronismo en tiempos en que éste sufría persecución. Perla comienza contando una historia de inmigrantes: “Es una historia linda la de mi papá. (Era nacido en) Bari, Italia. Y la mamá lo mandó porque se venía la guerra del ‘14 y ellos después venían. El papá se le había muerto de chiquito. La mamá y tres hermanas (viajaron luego), pero resulta que en vez de venir a la Argentina fueron a Estados Unidos y nunca más encontró al hijo. Hasta que (papá) se casó con mamá y mamá los buscó a través de las embajadas de Italia y le dijeron que estaba en Utica, Estados Unidos. Fueron, pero ya la madre había muerto. Fue él, se reencontró con las hermanas, si” 25 . Sobre su padre, Perla cuenta: 23 Antonio N. Sosa (nacido en 1926) 24 Antonio N. Sosa 25 Perla Lina Cónsoli (nacida en 1929) Capítulo 1. Antes del peronismo 20 Historias escuchadas / Javier Prado “Siempre muy político mi padre, era muy político. Conoció a Yrigoyen en Buenos Aires personalmente (…) Cuando lo veía, corría. Porque papá se Diario El Litoral (Santa Fe) 4/6/1943 vino de Italia solo a los 12 años, solo. Y la madre lo mandó porque se venía la guerra (…) Lo mandó con una familia, una familia Pugliese, pero él se escapó de la casa. (Tenía) 12 años, sin saber idioma, sin saber leer ni escribir, nada. Y se crió en el Mercado de Abasto. Es una historia muy triste, muy linda a la vez, pero muy triste. Y fue un hombre muy feliz después que se casó (…) Yrigoyen una vez lo conoció y le pasó la mano en la cabeza. Se reunían en (El Abasto) donde empezó a cantar Carlos Gardel. Gardel era un poco mayor, papá era de 1897 (…) Y Carlos Gardel era de 1890, algo así. Pocos años se llevaban, poco menor que él, era. Bueno y él fue muy político a través de que lo veía a Yrigoyen. Fuimos a Médanos, conoció a mi mamá, se 21 casó y llevaba siempre la foto (de Yrigoyen)” 26 . El tiempo los llevaría luego a Centenario, una pequeña localidad de Neuquén: “yo tenía 4 años. Fuimos a vivir a Centenario, un pueblito donde éramos mil personas. Éramos de familia radical. Mi papá y mi mamá. Tal es así que la foto de Yrigoyen estaba siempre en mi casa. Y cuando vinimos, mi papá dijo un día, “el local de los radicales no tienen foto de Yrigoyen”... y fue a agarrar la de mi mamá, pero le dijo “de acá no la llevás”. La llevó y nunca más la vimos” 27 . Luego, tras los cambios políticos y sociales a partir de 1943, la familia se volcaría al peronismo como ocurrió con muchos militantes del radicalismo yrigoyenista: “mi papá era muy político (…) dijo “este hombre va a ser” cuando (Perón) estaba en Trabajo y Previsión. Y de ahí lo fue siguiendo, siguiendo, siguiendo y hoy le puedo decir que somos fanáticos” 28 . En tanto, Rossina dice de su niñez y de su acercamiento al peronismo: “yo nací en Villa Regina, pero a los 5 años me trajeron a Neuquén (…) Yo no era más que mi mamá y dos hermanos (…) He ido a la escuela, terminé la escuela y ahí cuando fue el terremoto de San J uan…que empezó Evita a movilizarse, entonces de ahí para adelante me hice peronista” 29 . 26 Perla Lina Cónsoli 27 Perla Lina Cónsoli 28 Perla Lina Cónsoli 29 Rossina Nones de Rodríguez (nacida en 1929) Capítulo 1. Antes del peronismo 22 Historias escuchadas / Javier Prado 23 Capítulo 2. El camino hasta Octubre Planteadas así las cosas, con una pobreza creciente y con un sistema electoral fraudulento como telón de fondo, un sector del ejército decide la toma del poder por la fuerza. El estado deliberativo dentro de las fuerzas armadas venía desde hacía largo tiempo. El contexto internacional apuró la decisión ya que existía incertidumbre sobre la posible intervención Argentina en la Segunda Guerra Mundial, rompiendo la histórica neutralidad; a esto se agregaba el “peligro” del avance comunista que la U.R.S.S. representaba y sus posibles ramificaciones en nuestro país a causa de la desigualdad extrema. Y no eran menores las cuestiones estrictamente domésticas, tal como la inminente candidatura de Robustiano Patrón Costas, el industrial salteño que perpetuaría el fraude y la entrega de la economía a manos extranjeras. De manera que el ejército (con diversas líneas, enfrentadas entre sí) da el golpe y el 4 de junio de 1943, toma el poder. “Muchos creen que es un golpe de Estado. No. Fue un golpe revolucionario que establece una Argentina para atrás y una Argentina para adelante” 30 Interesante reflexión: el golpe es visto desde otro ángulo, para marcar una diferencia con el anterior y lo que serán los futuros golpes de estado. El golpe de 1943 tiene la peculiaridad de darse en el marco de un sistema fraudulento y de exclusión económica. Desde la capital federal llegaron las noticias hasta la tierra del viento, aquí en Patagonia. En la localidad de Comallo la radio informaba sobre los acontecimientos de ese día: “El 4 de junio de 1943. Escuche lo que le voy a decir. Yo tenía una radio que era una de esa radios de RCA Víctor, que todavía la tengo, un recuerdo. Pero no había luz eléctrica, no había electricidad. Entonces sacaba la luz del camión, sacaba la batería. Esa noche, el día 4, llegó papá, yo tenía pocos años y sacamos la batería. “A ver, poné 30 Guillermo Miguel Randazzo 24 Historias escuchadas / Javier Prado el noticioso, hijo”, me dijo. Se puso el noticioso de Radio El Mundo. Escuche bien, Radio el Mundo ¿eh?, ¿sabe quién era el locutor? Taquini. Taquini era el locutor y dijo “siendo las ocho horas, tropas al mando del general Arturo Rawson marcharon sobre Casa de Gobierno y tomaron posesión del gobierno nacional y el vicepresidente de la nación Ramón S. Castillo en ejercicio del poder ejecutivo está en alta mar en un buque de guerra”, mire como me acuerdo (…) No había electricidad en ese tiempo en esa zona, no había nada. Era un desierto todo eso” 31 . En un principio los partidos principales quedaron descolocados ante lo sucedido: “Como consecuencia del período de desborde e impudicia impuesto a la República por el gobierno al margen de la voluntad popular, las fuerzas armadas, en un gesto de patriótica inspiración han tomado a su cargo la tarea de reencauzar a las instituciones. La Unión Cívica Radical valora las palabras y propósitos enunciados por los señores jefes de la revolución triunfante” 32 . El gobierno surgido del golpe de estado decreta la suspensión de las actividades de los partidos políticos. En la dirección de los cargos administrativos aparece el nombre de J uan Domingo Perón como secretario del ministerio de Guerra. Sin embargo, desde allí empezará tempranamente a tomar contacto con los obreros. Improvisadamente convierte al ministerio de guerra en una oficina laboral. Su asunción en el Departamento de Trabajo será a partir de diciembre de ese año. Desde allí el coronel comenzará a desplegar una actividad política que lo irá encumbrando en la consideración de los obreros. El trato personal con los trabajadores, la solución de conflictos laborales y disposiciones a favor de los hombres de trabajo y una forma de comunicarse novedosa para la época, terminaron por dar forma a una personalidad impactante dentro del gobierno. Todo esto impulsaría al coronel en su designación en cargos decisivos. “En lo que se refiere a Perón, yo me hice peronista en el año ‘43, después del 4 de junio que Perón asumió la Secretaría de Trabajo y 31 Héctor Ganem (nacido en 1925) 32 El Litoral, Sábado 5 de Junio de 1943, p. 1 25 empezó a movilizar al obrero para que se organice en sindicatos y gremios. (En el sindicato de la carne era) Ernesto Gerez, secretario general. Y en esa oportunidad nosotros compramos el local de la sede social donde todavía hoy funciona el sindicato (…) Después se hizo cargo de la Secretaría de Trabajo y comenzó desde ahí a organizar a los obreros para que se formen en sindicatos y gremios (…) los gremios se empezaron a organizar a partir del año que Perón se hizo cargo de la secretaría de trabajo (...) acá éramos explotados por las patronales. Era una explotación total, porque lo tomaban a uno y le pagaban lo que querían. Yo, por ejemplo, tengo el caso de mi señora que tenía quince años, que trabajaba como menor en el frigorífico. Entraba a las cinco de la mañana y no tenía horario. Y bueno, después que llegó Perón salió la ley de insalubridad. Lo mismo ocurría con las cámaras frigoríficas. Muchas veces nos necesitaban en una cámara frigorífica y nos tenían una hora o dos en mangas de camisa. Pero cuando salió la ley de insalubridad Perón dispuso que los que entraban a la cámara frigorífica (porque había muchos que trabajaban en las cámaras, eran mucha gente que venían de Europa, les decían “los polacos”, y los explotaban acá) y cuando salió esa ley dispuso que no debían obligarlos a trabajar más de seis horas. O sea: tenía que trabajar seis horas y con campera y botas de cuero. Porque antes esta pobre gente entraba a las cámaras con dos pantalones, dos camperas; tomaban alcohol puro para aguantar. Pero cuando salió la ley esta de Perón de insalubridad entonces se terminó con todas esas cosas. Por eso ¿cómo no vamos a estar agradecidos al General?” 33 Ya podemos observar en estos testimonios como las cuestiones materiales (concretas) empiezan a tomar preponderancia a la hora de valorar el proceso que se estaba llevando adelante. Curiosamente desde la vereda de enfrente, estas cuestiones materiales (mejoras laborales, aumento salarial) son descalificadas como virtudes del incipiente peronismo y son en cambio 33 Américo Maina (nacido en 1924) Capítulo 2. El camino hasta Octubre 26 Historias escuchadas / Javier Prado ponderadas las cosas ideales (“la república”, “la democracia”, “la libertad”, “la moral”). Perón en el ministerio de Guerra (1944) En Octubre de 1943 se produjo un importante recambio ministerial a nivel nacional. A esto se sumaba la muerte en julio de ese año del vicepresidente Sueyro. A raíz de estos reacomodamientos y renovaciones, Perón asume al frente del Ministerio de Guerra, lugar que ocupaba antes Edelmiro Farrell (designado vicepresidente de Pedro Ramírez). Un par de militantes recuerdan haberlo cruzado en aquellos tiempos dentro de las filas del ejército: “Allá por el año ’44 yo estaba haciendo el servicio militar en el 5º de caballería de Salta. Y se iba a hacer la maniobra general en la Pampa de Oláen, Córdoba. Y ahí lo conocí al entonces coronel Perón. Me causó una gran impresión. Yo era soldado y él era el Ministro de Guerra. Entonces ahí lo conocí, lo vi por primera vez al Coronel Perón” 34 . “Si, él me entregó el sable. Yo me recibo de subteniente y él era ministro de guerra entonces del presidente de ese tiempo que era otro señor que no me acuerdo…Y luego me retiro para estudiar abogacía y me inscribo en la Universidad de Santa Fe. Y bueno, el tiempo no me alcanzaba. Yo había tenido un hijo, y teniendo eso que sostener, y entonces no me podía permitir algunos lujos. Rendí dos o tres materias de abogacía y después opté por la escribanía” 35 Para tener una muestra de cómo va creciendo la relación entre Perón y los trabajadores es interesante atender lo que acerca de la formación del peronismo en Olavarría y zona de influencia dice el historiador J uan Wally (autor de un libro referido a este tema): “Yo distinguiría dos planos. Uno el plano sindical. Hubo algunos antecedentes a partir del 4 de junio del ’43, más específicamente en el año ’44, cuando se crea el primer tribunal de Trabajo, porque no había tribunales de trabajo en las localidades, sino que eran nacionales. 34 Rosario Toscano (nacido en 1923) 35 Miguel A. Alterach (nacido en 1922) 27 Se crean los primeros tribunales de trabajo y comienza a haber una cierta primera peronización de los sindicatos. El 27 de julio de 1944 hay un acto en adhesión a la política exterior del gobierno de facto, de Farrell, donde se organiza un acto aquí en Olavarría en adhesión a esa política exterior. Creo que fue al mismo tiempo que en otros lugares del país. Y allí fue la primera vez que se vivó a Perón, julio del ’44. Un dirigente gremial, Rafael Fernández, de la Unión Ferroviaria pidió vivas: “un viva por el general Farrell (presidente), por el coronel Peluffo (canciller) y por nuestro primer trabajador, coronel J uan Domingo Perón”. Esas fueron las primeras apariciones de gremialistas peronistas” 36 . En tanto, en la zona del litoral también se va conformando una opinión favorable a Perón y pronto comienza a gestarse el agrupamiento político que lo sostendrá más adelante. Santos Alcides Chaparro es un aficionado a la historia, entrerriano y peronista. Recuerda algunas cosas de su infancia relacionadas con aquella etapa política y cuenta: “Vamos a ver como anda mi memoria (…) acá en esta zona cuando comenzó el peronismo ya primeramente cuando se conoció Perón con esas leyes que él fue al Departamento del Trabajo, ahí comenzó esas leyes de licencia (…) bueno con las leyes…sindicales, ahí empezó a crecer Perón en la Secretaría de Trabajo, digamos. Bueno acá ya se empezó a conocer bastante eso del peronismo (...) Yo lo sentí nombrar…ya venía de la parte de mi madre, ya. Cuando él está en la Secretaría de Trabajo, en el año ‘43. De ahí para atrás era que se le llamó la Década Infame (…) Inclusive era muy chico, muy chico yo, y hacían reuniones familiares, en casas de familias: “che, vamos a ir a tu casa”, por ejemplo. Y bueno, se invitaba a algunos vecinos e íbamos a charlar, a politiquear un poco. Era la manera ¿no es cierto? (…) yo era bastante jovencito, no se me daba mucho por la política. Tenían la central 37 que estaba en calle 9 de J ulio, entre Além y Gualeguaychú. 36 Juan Waldemar Wally (nacido en 1938) 37 Comité o Centro Cívico, luego Unidad Básica Capítulo 2. El camino hasta Octubre 28 Historias escuchadas / Javier Prado Existe la casa todavía, una casa antigua y grande, linda” 38 . Perón viene desarrollando una intensa tarea desde su puesto en el ministerio de Guerra. Luego esto se intensificará al asumir en el mes de diciembre su cargo en el departamento de Trabajo donde con un poco más de estructura acentuará su relación con el mundo del trabajo. Este cordobés cuenta como fue que se volcó a apoyar al coronel Perón: “Mi papá trabajaba en el correo, en Los Surgentes, el pueblo donde yo soy nacido y mi mamá era ama de casa. Siendo jovencito, tenía 15 años en 1945, era practicante de la estación del ferrocarril. Era de los ingleses el ferrocarril. Esos son pueblos…antes del peronismo no había trabajo para los chicos que terminaban la primaria. A no ser hacer alguna changa juntando maíz en el campo, todas esas tareas manuales, pero no había para que uno pudiera desarrollar alguna otra actividad ni estudiar. Así que el hecho de que yo haya tenido la suerte en ese tiempo de poder ingresar, después cuando cumplí los 16 los ingleses me tomaron definitivamente. Me tomaron un examen y detectaron que tenía capacidad. Me tomaron un examen de telegrafista, con el morse. 38 Santos Chaparro Diario El Orden (Santa Fe) 18/10/1945 29 En ese tiempo era condición cine qua non para los que estábamos trabajando en la estación del ferrocarril saber el telégrafo. En ese aspecto…o sea: eran piratas los ingleses, pero eran organizados, no hay nada que hacer. El mismo jefe de estación, cuando yo tenía 15 años, todas las mañanas, a las siete de la mañana me hacía ir y yo puntualmente iba. Y él aprovechaba para enseñarme el telégrafo” 39 . Por entonces el ascenso de Perón en la consideración de los trabajadores ya era imparable. A partir de su contacto directo con los obreros y de las soluciones que se lograban a los conflictos laborales, el nombre de Perón comenzó a sobresalir en el elenco del gobierno. “Y el J efe de Estación, cada vez que hablaba Perón por radio (que era secretario de Trabajo y Previsión) anunciando las aplicaciones de las leyes (que en cierta medida estaban vigentes y nunca se aplicaban para la clase trabajadora) entonces, el jefe mío, el J efe de Estación, yo tenía 15 años y me hacía escuchar por radio. En ese tiempo no había televisión, no había todos estos medios de información que hay ahora. Y después que escuchara la palabra del General Perón, él, mi jefe, había sido radical yrigoyenista, pero lo escuchaba al General Perón. Ya era un hombre grande él, pero lo escuchaba al General Perón y se emocionaba. Me dice “esto es lo que necesita el país, (lo que) necesita la gente”. Porque Perón anunciaba alguna planificación para aquel entonces, en 1945. Bueno, empecé a entusiasmarme con este tema y en 1946 yo tenía 16 años. Se efectuaron las elecciones, el 24 de febrero de 1946 y triunfó la fórmula del General Perón sobre la alianza que habían hecho desde la extrema derecha a la extrema izquierda comunista. A partir de ahí, siendo muy jovencito, seguía muy de cerca todos los temas que me interesaban” 40 . Octubre de 1945 Hacia 1945 la figura de Perón ya era de gran popularidad entre los 39 Antonio Sagristani (nacido en 1930) 40 Antonio Sagristani Capítulo 2. El camino hasta Octubre 30 Historias escuchadas / Javier Prado trabajadores. Su ascenso en la consideración social de los sectores populares iba acompañado de su crecimiento dentro del gobierno, ocupando cargos de importancia sin desprenderse de su ligazón con los obreros. Esto fue generando la desconfianza dentro del ejército en los sectores más conservadores. Por otra parte, las fuerzas políticas que habían permanecido calladas y complacientes ante el fraude durante más de diez años, se agitaban ahora en protestas reclamando la entrega del gobierno a la corte (cómplice del fraude anterior) y el desplazamiento de Perón de sus cargos. El marco internacional estaba dado por el avance aliado en la segunda guerra mundial y la inminente caída de la dictadura de Hitler. Los partidos que se oponían al gobierno militar eran absolutamente liberales de izquierda a derecha. En sus ecuaciones no entraba la participación mayoritaria de la ciudadanía. Los trabajadores eran figuras decorativas. Todo el andamiaje cultural e ideológico estaba atravesado por los vaivenes políticos internacionales y el resultado de la segunda guerra mundial. La guerra entre imperios dividía a parte de la opinión pública y sobre todo a las dirigencias políticas. Se supeditaban los intereses nacionales al triunfo de la “libertad” encarnada por Inglaterra y Estados Unidos, pero se ocultaba oportunamente que la primera (y luego de la guerra los segundos) expoliaba a nuestro país con el control de los recursos económicos que asfixiaban el desarrollo argentino. El gobierno militar era sumamente contradictorio. Por un lado: censura y clausura de partidos políticos y por otro lado, una política exterior independiente y disposiciones laborales en favor de los trabajadores. Vacilaba ante la presión Diario El Orden (Santa Fe) 13/10/45 31 interna. Finalmente, ante la embestida de los sectores más liberales del ejército Perón se ve obligado a dejar sus cargos. A continuación Randazzo marca otros aspectos, además de todos los macropolíticos. Había cosas de la vida cotidiana que espantaban a la acartonada sociedad de los años ’40. “¿Por qué se le pide la renuncia a Perón? Perón no tenía ninguna dificultad en acompañarse de Evita en los actos sociales que tenía en Campo de Mayo y en otras guarniciones. Sabiendo y comprendiendo perfectamente que eso producía un áspero sentimiento entre todos los miembros superiores de la comandancia. Porque se creía, y en esa época era normal, que todas las artistas que se pintaban, que se arreglaban, eran de dudosa moralidad. Entonces Perón, no obstante eso, en conocimiento directo de ese sentimiento, nunca tuvo ningún problema en presentarse con Evita, sabiendo el problema que tenía” 41 . Ante el avance de los sectores más elitistas y la inminente entrega del gobierno a la Corte Suprema, los trabajadores sintieron que peligraban las conquistas logradas en los últimos dos años. Entonces se intensificaron las deliberaciones dentro de la C.G.T. Finalmente se convocó a una huelga general, pero sin hacer referencia a la destitución ni a la detención de Perón. Esto es interesante porque los trabajadores defenderán a quien en ese momento encarna la posibilidad de un avance concreto, más allá de su condición de militar. “La insensibilidad de los verdaderos, de la gente que recibió en forma directa los beneficios de las medidas que tomó Perón en la Secretaría de Trabajo. Porque al declarar el paro para el 18 le elevan el petitorio al gobierno, sin nombrarlo. Pidiendo la libertad en general de todos los presos políticos. Es una insensibilidad que define que los dirigentes estaban en otra cosa” 42 . Es interesante lo que señala Randazzo, pero hay que decir también que para muchos miembros de la C.G.T. resultaba difícil jugarse una carta por un militar que para colmo de males parecía definitivamente borrado del escenario político. De forma que los sindicalistas temían quedar “pegados” 41 Guillermo Miguel Randazzo 42 Guillermo Miguel Randazzo Capítulo 2. El camino hasta Octubre 32 Historias escuchadas / Javier Prado a un militar del que no se sabía qué suerte correría en el futuro. En cambio, la masa trabajadora intuyó que peligraban las conquistas porque peligraba la persona que había encarnado los avances puntuales logrados. Por eso la movilización popular superó en velocidad a las decisiones de la conducción sindical de entonces. “yo, en ese tiempo, recibí los beneficios que Perón estableció siendo secretario de la Secretaría de Trabajo y Previsión. Fíjese usted: estableció el sueldo móvil…mínimo vital y móvil. Estableció que los jornales no se les debían descontar a los enfermos que justificaran la falta. Había también dos millones de personas que fueron jubiladas, no de oficio, sino porque estaban en condiciones de ser jubiladas. Se creó el estatuto del peón de campo. Es decir, usted observa con esto que Perón no solo tenía una idea de la ciudad, sino en forma total, del pueblo. El peón de campo en aquella época no tenía ningún apoyo social, no tenía absolutamente nada. Nada de nada. Y, con eso, significó para el hombre que se sacrificaba tanto en el campo, significó muchísimo” 43 . Esto es una pequeña muestra de la conciencia de clase, de conciencia social. La propia experiencia de las condiciones de trabajo, consumo y vivienda va llevando a los trabajadores a identificar el camino más beneficioso para sus intereses en el escenario político planteado. Se llega así a la masiva movilización popular, la más grande de la historia política argentina. El 17 de Octubre “El 17 de octubre de 1945 es el día de la lealtad del pueblo (…) El 17 de octubre es sumamente importante, porque inicia el movimiento de masas más importante de América. De masas políticas. Es el partido político, no tanto partido, sino movimiento nacional justicialista, (que) tiene más miembros adheridos en toda Sudamérica” 44 . Cabe agregar que todo el movimiento del 17 de octubre arrancó días antes en el interior del país, con las huelgas y movilizaciones populares de Tucumán 43 Randazzo 44 Randazzo 33 y que se fueron extendiendo a varios puntos del territorio terminando en la concentración popular en Plaza de Mayo. Los testimonios van aportando a la construcción de la memoria colectiva incorporando lo sucedido en cada región: “el 17 de octubre del ‘45 es un principio, una iniciación, de una política de obrerismo muy fuerte ya del peronismo a través de las alianzas con sindicatos poderosos también que buscaban gobiernos populares” 45 “Y ya cuando salgo del ejército en el ’44, en el ’45 viene la gesta del 17 de octubre del ‘45. Y ahí veo que con justa razón el proletariado argentino y la gran masa del pueblo argentino votó a favor de este hombre en las elecciones que se iban a llevar a cabo el 24 de febrero del ’46 (…) Pero yo estuve el 17 de Octubre en la placita de nuestro pueblo (…) Fue un día memorable. Con mucho temor. Las policías bravas, los comisarios, Santoni (…) nos tenían siempre al jaque. Se cometieron algunos incidentes. Por ejemplo, en una cortada de material hecho por el señor J orge que era un sirio, que no se adhería al 17, llegó la columna peronista y le hicieron pedazos algunos adobes, algunos ladrillos a medio quemar (…) Se llamaba J orge Mulán, árabe sirio. Tenía una cortada grande de ladrillos y muchos obreros, empleados. El único proveedor fuerte de ladrillos y materiales de construcción (…) Después era un aserradero del señor Rafael J uárez, un hombre muy querido en Rosario de la Frontera, pero que no pudo zafar de los inconvenientes de los movimientos, de las asambleas populares como las nuestras (…) Hasta que el dueño del aserradero entró en razones y puso en libertad de acción a sus obreros. Hubo escenas de pugilato, como todas las épocas difíciles del peronismo. Esa resistencia que tiene la oposición y la fogosidad que tiene el hombre que busca algo nuevo, se enfrentan en esos casos” 46 . Claro concepto en este pasaje, donde con palabras sencillas se describe ni más ni menos que la lucha de clases y la dinámica de la Historia. 45 Vicente Bustamante 46 Rosario Toscano Capítulo 2. El camino hasta Octubre 34 Historias escuchadas / Javier Prado “Y después ya se calmó un poco el ambiente en Rosario de la Frontera. Ya después empezamos a trabajar por el movimiento peronista. Empezamos a trabajar hasta que viene el 17 de octubre y le hace comprender a Perón que llegó el momento que él esperaba tanto y que cuenta con el consenso de la población argentina y que eso le liberaba el camino para llegar a la presidencia de la Nación. (En) Una placita. Ahí hubo discursos y todo eso. Entonces se encolumna la gente (para) que los obreros participen del movimiento sindical el 17 de octubre. Después todo ya se encausó dentro de la tranquilidad y empezamos a trabajar” 47 . “Pero, concretamente, el 18 de octubre del ’45 hubo un acto en Sierras Bayas. No el 17 sino el 18, que fue cuando la CGT declaró el paro, en el congreso que realizó, por muy pocos votos. Creo que fue únicamente el voto de Libertario Ferrari, de la F.O.R.J .A. 48 el que decidió el paro general para el 18, no para el 17. Entonces acá hubo una movilización en Sierras Bayas. Sierras Bayas es una localidad industrial formada en torno a la Compañía Argentina de Cemento, que era una compañía norteamericana, muy importante, que después se vendió en los últimos años a empresas argentinas, entre ellas “Loma Negra”. Y hubo una movilización y los movilizadores principales fueron los hermanos Atilio y Adolfo Veyrand que hacen una procesión por las calles de Sierras Bayas (…) hay fotografías con jinetes a caballo. A la tarde, incluso, las escuelas declararon asueto, por sí mismas, y los chicos con guardapolvos salieron a la calle. Y bueno, hubo vivas a Perón. Me acuerdo de un slogan: “con Perón y con Mercante la Argentina va adelante”, en esos años aparecía Mercante como la mano derecha de Perón. Ahí fue el nacimiento del peronismo desde el punto de vista de 47 Rosario Toscano 48 Libertario Ferrari había sido simpatizante de la Unión Cívica Radical, pero decepcionado por el accionar del partido en manos del “alvearismo” se sumó a F.O.R.J.A. (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina), grupo de afliados radicales combativos entre los que se encontraban Jauretche, Del Mazo, Manzi, entre otros; e incluso militantes no afliados al radicalismo como Scalabrini Ortiz. 35 la movilización sindical.” 49 . 49 Juan Waldemar Wally Capítulo 2. El camino hasta Octubre 36 Historias escuchadas / Javier Prado 37 Capítulo 3. Primera organización del partido de Perón y la campaña de 1945/46 Luego de aquella maravillosa jornada de Octubre del ’45, Perón quedó consagrado (por aclamación popular) como candidato presidencial para las próximas elecciones. Pero no sería sencillo el camino hasta la Casa de Gobierno, porque la oposición uniría sus fuerzas. Y así, los partidos políticos, saltando los aparentes cercos que los separaban, confluyeron en la famosa Unión Democrática. Antonio Sosa identifica a los adversarios políticos del peronismo del siguiente modo: “yo diría la antipatria, que quería traer a los yankis acá. Braden era el embajador norteamericano. Acá hubo un distanciamiento con ellos y claro, los radicales estaban todos con él. Entonces quedaron en la famosa Unión Democrática, que iban socialistas, radicales, toda la antipatria, que yo le digo. Toda la antipatria era esa. Y del lado de Perón ni hablar. Imagínese. Estaba el pueblo. Estábamos nosotros. Los cabecitas negras, como nos decían. En esos tiempos no votaba yo, recién voté en el ’46 cuando se votaba a Perón. Perón – Quijano era la fórmula” 50 En esta apreciación están presentes parte de la terminología que pasó a formar parte del patrimonio del peronismo (sobre todo a partir del accionar de F.O.R.J .A.) y también un atisbo de antiimperialismo latente. El comentario también refleja cuál era el escenario en ese 1945/46. De izquierda a derecha los partidos liberales se unieron para enfrentar a quien ellos denominaban el candidato “imposible”. En Salta había dos poderosos referentes de la oposición (a nivel nacional y local). Uno de ellos era David Michel Torino: “Poderoso industrial del vino. Claro, radical, radical de mucho prestigio. Ese hombre tenía bodegas en Cafayate, bodegas que producían un vino hermoso (…) Era un hombre rico, poderoso. Ese era radical. Después, don Robustiano Patrón Costas era un 50 Antonio N. Sosa 38 Historias escuchadas / Javier Prado gran dirigente del Partido Demócrata Nacional. Era liberal, un hombre que tenía, que era dueño de grandes ingenios. Ingenios en el tabacal en el norte salteño y ganadero, agricultor, igual que don David. Y como él, varios. Había un tal Zamora, los Cornejo, los Linares, los Isasmendi, toda eran gente…oligarcones, oligarcones” 51 . El partido radical poseía una poderosa maquinaria electoral que lo hacía tentador para los conservadores (que paradójicamente los habían sometido mediante el fraude) y también para Perón que necesitaba de una estructura nacional para competir en las elecciones. “la mayoría de los Cornejo, los Linares. Toda la plana mayor, la gente salteña, eran radicales que estaban divididos. Entonces ellos nos prestan el apoyo. Perón decía siempre: “el único partido que nos puede dar una ayuda que sea positiva es la Unión Cívica Radical”. Se acuerda usted que cuando Perón fue a hablar con un gran líder radical, don Amadeo Sabattini, Sabattini estaba de acuerdo en reunirse con Perón, pero le decía “bueno, si usted quiere que vamos juntos tiene que afiliarse a la Unión Cívica Radical” y Perón decía “no”. Entonces no hubo (acuerdo), pero si hubo el apoyo de las fuerzas yrigoyenistas, un sector del radicalismo. Después siguió el divisionismo que tenía como origen ese divisionismo político. Radicales del Pueblo y Radicales Intransigentes” 52 . El peronismo se fue conformando a partir de la concurrencia de simpatizantes de otros partidos (defraudados por el accionar antipopular de sus dirigencias) o de actores independientes. La organización del partido como elemento aglutinante y como herramienta electoral tuvo características regionales, más allá de una misma intención a nivel nacional. Es decir, si bien Perón buscará en el radicalismo yrigoyenista su base fundamental (valorando la experiencia política y organizativa del radicalismo) también aceptará el aporte de conservadores, independientes, socialistas y así irá dando forma a lo que en un primera etapa se llamó Laborismo. Al 51 Rosario Toscano 52 Rosario Toscano 39 comienzo se organizaron diversos centros cívicos o comités de apoyo a Perón, en forma espontánea. Por supuesto el factor gremial tuvo gran importancia. A partir del triunfo de 1946 comienza a darse el proceso de formalización del Partido Peronista, transitoriamente llamado Partido Único de la Revolución Nacional. Cada zona presentará sus características especiales, pero sobre todo en los territorios nacionales (en donde los habitantes no votaron sino hasta las elecciones presidenciales de 1951). “En esa época la oligarquía trataba por todos los medios de poner obstáculos a la candidatura de Perón. Y le exigían que él tenía que ser propuesto por un partido político. El partido que le ofreció llevarlo como candidato a presidente de la nación fue el Partido Laborista, de Cipriano Reyes y de Luis Gay. De esos dos dirigentes me acuerdo. Entonces yo me afilio al Partido Laborista. Para apoyar a Perón (…) Acá en Rosario de la Frontera, porque al ofrecerle la candidatura al Partido Laborista había que afiliarse para realmente apoyar con nuestro mensaje. Porque en aquella época existía la Unión Cívica Radical, el Partido Demócrata Nacional (que era conservador liberal) y entonces ninguno de ellos sostenía a Perón como candidato. Y el Partido Laborista iba a levantar la candidatura, entonces nos afiliamos nosotros al Partido Laborista. (Una de las sedes estaba) En Rosario de la Frontera, en la calle 25 de Mayo entre Belgrano y Güemes. Una oficina vieja, que estaba en desuso, cuyo dueño era un extranjero. Nosotros le pedimos que nos cediera ese local que estaba casi abandonado. Y nosotros lo pusimos habitable, que tenía cierta comodidad. Y ahí teníamos nosotros la sede. Yo llegué a ser Secretario General del Partido Laborista” 53 . Como suele suceder en los movimientos policlasistas, no tardaron en aparecer grietas dentro del conglomerado que apoyaba a Perón. Esto se debía, precisamente, a las distintas procedencias sociales y económicas de los componentes del partido que apoyaba al Coronel. Como se verá más 53 Rosario Toscano Capítulo 3. Primera organización del partido de Perón y la campaña de 1945/46 40 Historias escuchadas / Javier Prado adelante, Perón esquivaba las definiciones clasistas y no quería darle ese carácter a la nueva fuerza política, porque entendía que debía reunir la mayor cantidad de apoyos posibles y para ellos sería necesario sumar a hombres y mujeres de diversa procedencia política y social: patrones y empleados, empresarios y obreros, conservadores y socialistas, radicales e independientes. “Los primeros apoyos de Perón en Salta fueron los de la llamada UCR J unta Renovadora; del Partido Laborista y sectores sindicales reunidos en él y de pequeños grupos nacionalistas. Dentro del sector de la UCR yrigoyenista coexistían y pugnaban dos grupos identificados con los apellidos de sus cabezas visibles: los cornejistas y los sanmillanistas” 54 . El factor aglutinante sería Perón y la voluntad de romper con el conservadorismo y con los partidos tradicionales que tenían a sus dirigencias desgastadas en las formalidades de la “democracia”. “Un grupo del radicalismo elige como candidato a vicepresidente de Perón a Quijano. Que fue reelegido en el ‘52. Esa alianza es la que produce el distanciamiento de Cipriano Reyes y el peronismo” 55 La campaña presidencial (1945/46) Una vez planteadas las candidaturas, los partidos contendientes se lanzaron a la campaña electoral. Perón recorrió el país en grandes giras a bordo de un tren. El coronel arrancó su campaña en diciembre de 1945. Emprendió viaje rumbo a las provincias del norte argentino, pasando por Córdoba: “Empecé a pintar los vagones del ferrocarril, cuando era Perón – Quijano. Y de ahí seguí. A los 18 años ya me había afiliado al Partido Peronista… Así que soy afiliado al partido hace más o menos, 60 años” 56 . “A las 18.15 entró a la estación local del Ferrocarril del Estado el tren 54 “A 64 años de las primeras elecciones que ganó el peronismo en Salta”, 24/2/2010, http://noticias.iruya.com/opinion/articulos/1495-aniversario- elecciones-febrero-1946.html 55 Vicente Bustamante 56 Héctor L. Ratti (nacido en 1929) 41 especial que conduce al coronel J uan Domingo Perón (…) Era esperado por una gran multitud que vivaba continuamente el nombre del candidato (…) La locomotora del especial tenía en su parte delantera un gran cartel con la efigie del coronel Perón y los vagones estaban cubiertos de letreros hechos con carbón y tiza, en los que se leía “Viva Perón”” 57 . El año 1945 se despedía y lo encontraba a Perón en plena campaña presidencial. En uno de esos viajes, pasó por Salta. “Procedente de la capital jujeña llegó en horas de la tarde a la estación central el tren especial en el que viaja el coronel Perón. De inmediato se organizó una comitiva que continuó hasta la avenida Belgrano y Sarmiento, lugar en el que se había levantado un palco desde el que el coronel Perón pronunció un discurso en que se refirió a las tareas del hombre de campo, sus necesidades y sus sinsabores. Señaló la necesidad de que ese problema fuera debidamente comprendido y satisfecho” 58 . “Fue grande la sorpresa cuando él aparece en la parte final de unos de sus vagones especiales, que él usaba en su campaña. Aparece en la parte de la cola del vagón vestido con la ropa típica del gaucho salteño. Con un poncho de vicuña maravilloso que lo habían comprado procedente del Perú. Se presentó así, vestido de gaucho. Y pasó de día. Después, cuando vuelve de la campaña, ya pasó de noche y nosotros hicimos grandes fogatas para que haya luz toda la vía que entraba a la ciudad, para darle muestras a Perón de que estábamos con él. Y le dábamos muestras de que nos preocupábamos por su seguridad. Encendíamos grandes fogatas cuando volvía el tren presidencial” 59 . “Perón habló en la ciudad de Salta ante una multitud que sus seguidores estimaron en 40.000 personas y que sus adversarios redujeron a 10.000. Un técnico electricista de la oposición intentó cortar la trasmisión por radio del discurso, denunciaron los organizadores. Perón no sólo conocía Salta, por haber estado destinado en Tartagal, sino que había estudiado la actuación del general Martín Miguel de Güemes (1785-1821) y las guerras por la 57 Diario El Orden 28/12/45, p.1 58 Diario El Litoral 31/12/1945, p.3 59 Rosario Toscano Capítulo 3. Primera organización del partido de Perón y la campaña de 1945/46 42 Historias escuchadas / Javier Prado independencia libradas aquí entre 1810 y 1821. A su paso por Salta, “200 jinetes rodearon el tren y nos dieron una serenata con sus guitarras”, recordó Raúl Bustos Fierro, radical cordobés que acompañó a Perón redactando discursos. El discurso de Salta incluyó menciones a Güemes, Alem, Irigoyen y a los gauchos” 60 . A cada paso eran multitudes las que se sumaban en apoyo a Perón. Mientras la Unión Democrática (socialistas, radicales, comunistas y por detrás los conservadores) basaban su discurso en abstracciones liberales, Perón anteponía un programa concreto: mejoras salariales, independencia económica, desarrollo de las fuerzas productivas, mejoras laborales y soberanía política en el marco del final de la segunda guerra mundial. “En todas las elecciones he trabajado con todo gusto y placer, de las campañas del peronismo. Porque vi y conozco mucho el campo. Conocí mucho el campo desde chico. Lo conozco ahora. Lo conocí desde siempre. Una adhesión importantísima de gente de trabajo, que simpatizó con el peronismo. Gente que todavía la encontraba y decía “hola, compañero”. Conocí mucha gente que el mismo 17 de octubre se volcaron familias enteras, como la familia Casasola que eran como doce, la familia Vallejo. Familias que se incorporan permanentemente dentro del partido. Que exigen que gobierne el pueblo para el pueblo. Que requiere que gobierne el pueblo y que el gobierno haga lo que el pueblo quiera, lógicamente dentro de lo que de nuestra constitución y nuestras leyes surge” 61 Unos días después Perón cerraba la primera parte de su gira. Pero no habría mucho tiempo para el descanso. La fórmula del Partido Laborista: el caso de Salta Al principio, la conformación de listas en cada región fue algo caótica en su organización, debido a la proliferación de diversos centros cívicos o ateneos que espontáneamente se organizaban en apoyo a Perón. Por lo tanto, según la provincia, las alianzas tenían algunas particularidades y no faltaban los 60 “A 64 años de las primeras elecciones que ganó el peronismo en Salta”, op.cit. 61 Vicente Bustamante 43 resquemores y enfrentamientos internos, tal es el caso de lo sucedido en Salta. “por los arreglos que hubo entre peronismo y parte de la Unión Cívica Radical esos se adhieren, algunos. Tal es así en la elección del 24 de febrero de 1946 llevamos nosotros como gobernador a don Lucio Cornejo Linares. Gobernador de Salta, un radical de pura cepa, industrial poderoso, rico. Y como vicegobernador lo llevamos a Roberto San Millán, que era un hombre radical, también, económicamente a nivel más bajo. Y dentro de la plana que ayudaba al gobernador y vice estábamos nosotros que éramos varios peronistas que colaborábamos con ellos” 62 . “En las candidaturas a gobernador y vice, aunque con el descontento del sector laborista, se alcanzó un equilibrio inestable entre ambas tendencias” 63 . La campaña y la organización en Olavarría y Bahía Blanca (1946) En tanto, en una parte de la provincia de Buenos Aires, el naciente partido se conformaba a partir de características regionales propias: “había un joven dirigente radical, Oscar Lara que (yo no tengo seguridad en este dato, pero alguien me lo dijo y me parece lo más razonable) quien lo motivó a sumarse a ese peronismo naciente y que aun no tenía nombre y partido político de apoyo, quien lo invitó a sumarse fue Alejandro Leloir, que después fue diputado nacional, que fue el último presidente que tuvo el Partido Peronista después de la renuncia de Teissaire en el ‘55, después de los bombardeos. Alejandro Leloir era una figura muy destacada del radicalismo, pero de una línea que se llamaba “Radicalismo Revisionista”, que varios de los integrantes de este “Radicalismo Revisionista” después se sumaron al peronismo 64 . Este Oscar Lara, que era un hombre joven y muy capaz 62 Rosario Toscano 63 “A 64 años de las primeras elecciones que ganó el peronismo en Salta”, op.cit. 64 “se adhirieron varios dirigentes del radicalismo revisionista y algunos del interior con signifcación política local, pero sin dimensión nacional”, en Raanan Rein Capítulo 3. Primera organización del partido de Perón y la campaña de 1945/46 44 Historias escuchadas / Javier Prado estaba considerado una de las promesas que tenía el radicalismo acá, en Olavarría, era director de un diario. Fue el primer político peronista y fue el que formó la Unión Cívica Radical J unta Renovadora, que fue la fuerza política más fuerte del peronismo. Porque, curiosamente, en una ciudad y un partido tan industrial y con tanta gravitación de los obreros, sin embargo, el Partido Laborista tuvo poca gravitación (…). Se organizó, pero no tuvo peso. Políticamente acá el peronismo surge del radicalismo” 65 . Como estamos viendo, la conformación del peronismo no fue uniforme en todo el país. Si bien hubo una importante parte del radicalismo yrigoyenista en la formación del peronismo, a veces (según la región) los aportes políticos podían ser muy variados. “Yo conozco bastante del peronismo en Balcarce y algo en Tandil. En Balcarce los principales dirigentes del peronismo, que fueron intendentes (o algunos, concejales) y el diputado nacional Victorio Tommasi, todos provenían del conservadorismo. Ahí fue al revés. Hubo alguno que provenía del radicalismo y ocupaba algún cargo, pero los intendentes, todos, provenían del conservadorismo. Eso en Balcarce, en cambio en Tandil yo diría que el radicalismo en bloque se pasó al peronismo. Algo semejante a lo que ocurrió en J ujuy, por ejemplo. Es decir: el partido radical se hizo peronista. Pasó a ser J unta Renovadora. Y el primer intendente, que era Figueroa (hay una avenida en Tandil que lleva el nombre de él) era el principal dirigente del radicalismo y fue electo y murió antes de asumir” 66 . De la campaña de 1946 queda el recuerdo imborrable del paso de Perón y Evita por Olavarría, Azul y Bahía Blanca: “acá en Olavarría los conocimos a Perón y Evita cuando aquel tren que “Preparando el camino para el peronismo: Juan A. Bramuglia como Interventor Federal en la Provincia de Buenos Aires”, European Review of Latin American and Caribbean Studies 67, December 1999, p. 35-55. www.cedla.uva.nl/50_publications/ pdf/.../66REIN-ISSN-0924-0608.pdf 65 Juan Waldemar Wally 66 Juan Waldemar Wally 45 vos habrás sentido nombrar, pasó por Olavarría. Fue la primera vez que nosotros pudimos llegar hasta cerca, porque era tanta la población que se agolpó en la estación del ferrocarril que era imposible poderse atracar. No te podías arrimar, prácticamente toda la ciudad se había volcado a la estación al paso del tren de Perón y Evita” 67 . “cuando pasó por acá, por Olavarría en el tren haciendo la campaña con Quijano, yo tenia siete años, ocho años. Pero ese recuerdo lo tengo todavía, es imborrable. Es el primer recuerdo que tengo (…) Verlo al General en el vagón con Evita y con Quijano, es una cosa que quedó en el recuerdo (…) Era una infinidad de gente. Para darte una idea, en la estación de Olavarría había un tanque de agua, muy alto de donde tomaban agua las máquinas a vapor. Y había gente allá arriba y se hundió la tapa del tanque. Así que calculá. Yo que era chico iba con mi padre, perdí las zapatillas, los zapatos que llevaba puestos, los perdí en la multitud. Era tremendo. Bueno, así fueron los resultados ¿no?” 68 . “nos gustó militar en el peronismo. Incluso en una oportunidad vino a Azul Perón, Eva Perón y Mercante, que era candidato a gobernador. Y, dentro de la juventud, fui yo también ahí a la ciudad de Azul (…) Es muy fugaz…Perón te daba la mano, “hola pibe” o “chico”, pero así, muy rápido. Después pasó en un tren con Eva Perón con destino al sur y estuvo acá, en Olavarría también (…) Si. Pararon en Azul y fueron al Parque Municipal de Azul. Enorme el parque que hay. Ahí te daban una botellita de gaseosa con un sanguche. Y ahí te metías dentro del parque y se veía todo el acto (…) Andaban en la campaña, si. Perón, Evita y Mercante (…) Y, era una gente espectacular, sencilla. Muy como nosotros, ¿viste?, muy humilde, de fácil trato. Muy buena gente. Yo los llevo muy adentro a Perón y a Eva Perón” 69 . El tren de campaña iba parando en casi todas las estaciones del recorrido. Allí se congregaba la gente para escuchar los discursos de los candidatos. 67 Martín Rivero 68 S. L. 69 Ricardo Venzi (nacido en 1932) Capítulo 3. Primera organización del partido de Perón y la campaña de 1945/46 46 Historias escuchadas / Javier Prado “yo recuerdo cuando Perón vino acá a hacer la propaganda de la primera presidencia, en el año ‘46, acá en la estación ¿sabe cómo estaba de gente? Perón en tren, fíjese que antes no andaban como ahora en lujosos aviones, en tren, Perón y Evita vinieron en tren acá a Olavarría. Si, fueron hasta Bahía Blanca. (…) Me acuerdo que venía Quijano, porque nos decían “los descamisados”. Porque siempre (andábamos)…en camisa, no más. Mire como serían la parte de los oligarcas, los ricos, que nos ponían “los descamisados”. Quijano venía sacando una camisa, me acuerdo, en la ventanilla del tren. Después estaban Perón y Evita. ¿Sabe lo que fue eso? Me acuerdo que en la estación no cabía más un alma. Yo estaba arriba de un puente. Había un puente que cruzaba encima de las vías, de una parte de las vías hacia otras vías. Bueno. Eso, no cabía más un alma. De ahí le gritábamos, porque había un diario que era “El Popular”, acá, que era radical y siempre, siempre estaba en contra de Perón. Y le gritábamos “que diga El Popular” si había gente. Y después todo el mundo le gritaba, porque fue tremendo. Decían que a Perón no lo acompañaba nadie y ese día estalló la ciudad (…) Si, pararon un rato. Habló Perón, habló Quijano…no sé si habló Evita también. Y estuvo, no sé si habrá estado una hora y pico el tren acá. Un tren común, de esos vagones de madera. No era un lujoso tren. Así no más. Dos o tres vagones. Y de acá siguió hasta Bahía Blanca” 70 . Evidentemente los medios jugaron su papel desde siempre. Aquel tren, del que hablan los testigos, siguió su camino hasta Bahía Blanca. Allí una niña de trece años registró en sus ojos la histórica visita: “yo le quería contar que cuando Perón llegó a Bahía Blanca yo tenía trece años y en Bahía Blanca hay un teatro que tiene unos balcones que dan a una avenida anchísima que se llama la avenida Alem. Bueno, esa avenida estaba de gente, ¿qué sé yo? Como dieciséis cuadras o más. Yo era chica, pero yo lo que le quiero contar que me quedó tan 70 Antonio N. Sosa 47 grabado, tan grabado, porque venían los colectivos de Punta Alta y de White llenos, llenos. Y la gente venía arriba del techo del colectivo, venía gente también. Era cuando Perón estaba haciendo la campaña. Y él se subió en ese balcón del teatro, que estaba Perón y Quijano, no sé y otros señores y esa avenida rebalsaba de gente. Y venían de Punta Alta y de White (…) Y fue muy emocionante. Muy emocionante, mire que yo tenía 13 años y me acuerdo como si lo estuviera viendo ahora (…) Era chica ¿vio? A mi me eso me causó…ver la gente que venía arriba del techo del colectivo, para mí era una cosa novedosa. Se imagina. Y después, ver tanta gente. Yo en Bahía Blanca jamás había visto tanta gente” 71 . De campaña en el litoral. Paraná, Entre Ríos (1946) La segunda parte de la gira proselitista tuvo como escenario el noreste argentino. En el mes de febrero, faltando muy pocos días para las elecciones, Perón y Evita llegan a Paraná, uno de los puntos de su recorrido por el Litoral. “Todos los boliches del barrio de allá, donde iba uno iban todos. Tanto gentío, tanto gentío, no sé como estuve cerca. (La gente) Se convocaba sola. Nada que ver con lo de ahora, que si no los llevan en colectivo y todo ahí… Iban solitos (…) fue allá en el Parque Urquiza. En la zona de la costanera, cuando él se acercó a la gente, ahí. (…) Y Hablaba de la contra, que se juntaba…Yo te estoy hablando de memoria, lo que tengo en la cabeza ¿no? Pero es así, es así, está escrito en los diarios todas esas cosas. Dice que en calle Florida se juntaban varios personajes y ahí vendían sus estancias, dice. A los extranjeros, sería. Y dice, “cuando no tenían nada más para vender, vendían la patria”, dice” 72 . El naciente peronismo en la zona de Misiones (1946/47) “Yo nací en el ’22 (…) yo ya escucho en los primeros albores, cuando era ministro de ese gobierno revolucionario que había asumido, no 71 Nancy (nacida en 1933) 72 Santos Chaparro Capítulo 3. Primera organización del partido de Perón y la campaña de 1945/46 48 Historias escuchadas / Javier Prado me acuerdo si era ministro de guerra o…bueno, entonces el nombre de Perón circulaba mucho. Como yo había estado en Buenos Aires, ya tenía algunas pautas de su conducta política, de las reuniones que hacía con oficiales de distinta graduación a los que hizo conocer su proyecto político. Después se fue desarrollando y afirmando hasta convertirse un poco en la Carta Orgánica de un partido en formación (…) Creyeron en él, concurrieron a sus charlas. Perón tenía mucha facilidad de palabra, porque dentro de las Fuerzas Armadas fue un hombre muy estudioso que hizo la Escuela de Guerra, donde trata todas las temáticas de la vida (…) él consideraba, y otros sub grupos que lo acompañaban y asesores, que lo que se estaba haciendo ya era una política perimida ¿no? Los últimos gobiernos de la década del ‘40. Bueno y así va armando cuadros. Se le empiezan a acercar los sectores sindicales también, viendo la realidad de pensamiento suya, en la forma que explicaba como quería un país distinto (…) hasta que se le agregan sectores obreros que lo van a escuchar y todo lo que decía por entonces era distinto a lo que estaba pasando y no coincidía para nada con la línea de pensamiento de los partidos tradicionales. Entonces ahí surgió la idea de crear un partido, que fue el partido Peronista. Porque la cabeza era él, hasta que se prohibió y apareció como Partido J usticialista porque lo que traía como objetivo fundamental en su programa era la justicia social, que estaba muy caída por la actitudes, frutos de los sectores patronales, que se aprovecharon de los obreros. Y él pudo tener este lenguaje y ese argumento de levantar el nivel de los trabajadores, por supuesto, fundamentalmente, organizarlos. (…) Con líderes obreros a la cabeza de todas las organizaciones y después todas se juntaron para escuchar su palabra y así fue siendo vocero de un enfoque nuevo de la política para la Argentina (…) estaban armados los cuadros, existía un peronismo todavía no fortalecido del todo, pero suficiente para juntar nuevas ideas y convencer al pueblo que sustituirían la vieja interpretación de la política Argentina; de 49 los caciques regionales, más que dirigentes, bueno, empleando un lenguaje más actualizado de lo que debería ser la política (…) yo me recibo de escribano en la Universidad de Santa Fe. Y entonces llego a mi pueblo, a mi ciudad, Posadas, y ahí empiezo a tomar contacto con gente que era del peronismo…las cabezas, digamos. Tratamos de armar el partido dentro de la provincia. Y después de una recorrida importante por los pueblos del interior y de detectar a la gente con facilidades para la acción política, porque nunca se habían metido porque todavía para ellos era una cosa nueva. Pero se entusiasmaron con las ideas y con las propuestas que hicimos y en conjunto dentro de la provincia pude recorrer toda la provincia, armamos la estructura del peronismo” 73 El día de la elección y el triunfo 24 de febrero de 1946 Finalmente llegó el día de la elección. La fórmula presidencia del Laborismo era J uan Domingo Perón y Hortensio Quijano (del radicalismo yrigoyenista). En su último discurso antes del comicio, Perón había llamado a todos los trabajadores a votar, en especial a los peones de campo, instándolos a romper las cadenas y los candados de las tranqueras. Era tan fuerte la presión del aparato conservador que fue necesaria una arenga radial de Perón para instar a los trabajadores rurales a ir a votar como fuera. Rivero cuenta cosas de aquellos días en la militancia peronista: “en la elección del 24 de febrero de 1946 yo tenía 17 años en aquel entonces. Yo cumplía los 18 años en mayo. Si bien anduvimos, digamos, de alguna manera, no te digo trabajando mucho, porque había que ganarse el puchero. Acá era un pueblo agrícola ganadero nada más. Se trabajaba en el campo, para la cosecha y eso. Y después no había otra cosa porque había canteras, pero no había fábricas (...) cuando agarra la subsecretaría de trabajo Perón, ahí se empieza a ver un poco el desarrollo que él tenía hacia los obreros. Por eso que el pueblo de 73 Miguel A. Alterach Capítulo 3. Primera organización del partido de Perón y la campaña de 1945/46 50 Historias escuchadas / Javier Prado Olavarría empieza a trabajar en beneficio de eso, porque estaban los conservadores y los radicales, nada más. Había algún comunista y un socialista y todas esas cosas, como las hay siempre. Entonces aquello de la tiza y el carbón que está en la Historia, acá en Olavarría se dio, porque todos éramos pobres. No había con qué hacer política porque no había financiamiento. Entonces ¿qué hacíamos?, cuando llegó el día de la elección nosotros no teníamos autos, en aquel tiempo había pocos autos y era únicamente de los ricos los autos. Entonces cuando venían, porque la gente terminaba en el campo y venían peronistas, por supuesto, que querían votar por Perón y venían a vernos a nosotros al comité, o a la unidad básica que teníamos. Nosotros decíamos, “mirá, andá al comité conservador y presentate allá y decile que querés ir a votar”. Entonces ellos, como tenían algunos autos, los llevaban por ejemplo a Estación Pourtalé, a Muñóz, a Espiga, que son pueblos aledaños a Olavarría. Entonces vos calculá que, por ejemplo en Sierra Chica, donde están los penales, en aquel entonces…había un radical de fiscal que era de acá a la muerte y tal es así que le sirvió, con eso de no votar a su propio partido, la expulsión del partido. Porque él como fiscal, no apareció el voto de él. Y así pasó en Muñoz y en Pourtalé. No votaron ni los fiscales. Bueno, entonces para nosotros fue algo extraordinario cuando después del recuento de votos y cuando se tiró la bomba de estruendo, por la cual había ganado el peronismo, el pueblo salió a la calle, por supuesto, a festejar porque era para nosotros como despertar de la noche a la mañana. Por el hecho de que se veía que Perón tenía hacia el obrero una defensa y estaba dando trabajo, abriendo distintas fuentes de trabajo” 74 . “Yo fui a votar, más o menos recuerdo, a eso de la media mañana. El 24 de febrero de 1946. Yo tenía 20 años en ese tiempo así que fíjese, pusieron a los militares para custodiar las urnas. Porque antes no. Cuando estaban los conservadores, como le digo, le ponían un policía 74 Martín Rivero 51 atrás y le hacían votar como quería. Entonces, pusieron a los militares para garantizar la elección. Entonces, al haber militares, cambiaba la situación, usted iba y votaba tranquilo porque estaba lleno de soldados. Yo no recuerdo por cuanto se ganó, pero se ganó, si” 75 . “En la primera elección del 24 de febrero del ’46 Perón se impone y gana las elecciones. Desde entonces no me aparté jamás de la causa peronista (…) La Iglesia Católica era una institución que se ocupaba de los pobres, pero a medias. Cuando viene Perón, asume la responsabilidad de velar por la gente pobre y entonces la mayoría de los grupos católicos adhirieron a Perón y la mayoría de algunos partidos populares también apoyaron a Perón. Tal es así que después Perón ganaba con el cincuenta y tanto por ciento, el sesenta y tanto por ciento” 76 . “El día 6, la J usticia Electoral informa las cifras definitivas: la fórmula Perón-Quijano ha obtenido 1.257.231 votos, la fórmula Tamborini-Mosca, 1.207.155 votos, es decir, 55,85% para el peronismo contra 44,15% de la Unidad Democrática” 77 . 75 Antonio N. Sosa 76 Rosario Toscano 77 Galasso, Norberto. Perón. Tomo 1: formación ascenso y caída: 1893-1955, Buenos Aires, Colihue, 2005, p. 408 Capítulo 3. Primera organización del partido de Perón y la campaña de 1945/46 52 Historias escuchadas / Javier Prado 53 Capítulo 4. Segunda organización: del laborismo al peronismo. El rol de las Unidades Básicas (1946/47) Caducidad de autoridades del Partido Una vez concretado el triunfo electoral de Perón y viendo que resurgen divisiones entre los diversos componentes del frente electoral, el presidente electo dispone una nueva organización de las fuerzas políticas que lo apoyan. “Perón declaró caducas las autoridades de las agrupaciones que lo auspiciaron. Determinó las bases de la reorganización. Por intermedio de la red de emisoras privadas el presidente electo de la República, coronel Perón, dirigió al pueblo de la Nación un mensaje de carácter político. La transmisión se realizó desde el domicilio del mandatario electo, estando acompañado en ese momento el coronel Perón por el vicepresidente electo, doctor Quijano, los doctores Molinari, Barrio, Guardo, Bramuglia, Decker, Sustaita, Seeber, Mordoglia, Saadi, el gobernador de la provincia de Buenos Aires coronel Mercante y los señores Borlenghi, Ameloti, Tesorieri, Álvarez Rodríguez, y otros dirigentes partidarios. Al término de la transmisión el coronel Perón se reunió en un salón reservado con los legisladores presentes y el doctor Quijano participando posteriormente de esas conversaciones el señor Borlenghi. Dijo en su mensaje el coronel Perón: “Habiendo encarnado hasta el presente el sentir colectivo de la revolución nacional, conformando una nueva teoría, una doctrina y una mística revolucionaria que me han permitido encabezar las elecciones de descamisados de la Patria, debo hoy abandonar la conducción directa de una masa partidaria para convertirme, por voluntad popular, en el conductor de la Nación, como presidente de todos los argentinos (…) La revolución de junio, movimiento social, político y económico de los argentinos que alcanzara su constitucionalidad en los comicios generales del 24 de febrero, está atravesando una zona de pasiones desintegradoras extrañas a su propio contenido y destino. Pareciera que no han bastado los embates de los grupos oligárquicos para probar su estructura principista (…) Por todo ello, desde este momento, como jefe supremo 54 Historias escuchadas / Javier Prado del movimiento ordeno: Primero, caducan en toda la República todas las autoridades partidarias actuales de todas las fuerzas que pertenecen al movimiento peronista. Segundo, como J efe encargo en la fecha a los camaradas legisladores que forman las autoridades (mesa directiva y presidentes de bloques) de ambas cámaras legislativas nacionales, la organización de todas las fuerzas peronistas como partido único de la revolución. Tercero, ellos, como auténticos representantes del pueblo, elegidos por él, organizados, en comisión responsable y representativa, ejercerán el comando y dirección hasta tanto la masa partidaria, en comicios internos, libres y puros elijan sus propias autoridades que han de regir los destinos generales, parciales y locales de nuestras fuerzas políticas” 78 . De esta manera: “Una comisión de legisladores partidarios será la encargada de organizar un partido único “peronista”” 79 Cambios en el seno del Laborismo: el peronismo salteño. “El presidente del partido Laborista era don Antonio Plasencia, el vicepresidente Victoriano Varela, secretario de actas un hijo de Victoriano que se llamaba Raúl Varela y secretario general era yo. Yo me siento orgulloso del peronismo. Ganamos la elección del ’46. Perón decía “bueno, tenemos que juntarnos en un partido que sea peronista”. Recuerdo que nosotros teníamos la idea de ponerlo al partido Laborista; una fracción de la Unión Cívica Radical que era la Unión Cívica Radical Yrigoyenista, que nos ayudó en la elección; más ciertas instituciones nacionalistas y católicas y formar con eso un partido. Queríamos formar el Partido Peronista. (Había una ley que prohibía eso. Los Partidos no deben ser nacionales y provinciales y llevar el apellido o el nombre de personas. Eso ocurrió en el ’53 más o menos). Y a Perón no le gustaba eso de “Laborismo”, porque decía que el Laborismo era un partido que tenía mucho de clasista. Perón decía eso. Clasista, como si los peronistas no fueran miembros del 78 El Orden, 24/5/1946, p.1 79 El Litoral 24 de mayo de 1946 55 “todo” nacional. Así decía él. Entonces ¿“peronista”?. No, tampoco. “¿Partido de los Trabajadores?”, era un poco más aceptable, pero no le gustó. “Es clasista, no me gusta”. Y de última se aceptó de ser “J usticialista”. Eso causó el enojo de aquellos que nos apoyaron al comienzo con dos poderosos políticos de aquella época: Cipriano Reyes y Luis Ángel Gay. Cipriano de la industria de la carne y Ángel Gay era telefónico. Después estaba ahí Nicolini, todos eran laboristas. Hubo el enojo, como que nosotros queríamos apartarlos después de haber sido protagonistas importantes del proceso democrático” 80 . El 21 de noviembre de 1946 se concreta la organización del Partido Único de la Revolución, aunque esto sería un tránsito una conformación provisoria hasta el nacimiento del Partido Peronista. La idea era evitar las defecciones y las peleas internas. Ya desde su nacimiento el policlasismo estará presente. “La J unta nacional del partido único de la revolución hizo conocer un manifiesto en el que expresa: “Vivimos horas decisivas para la patria; un espíritu nuevo galvaniza la conciencia argentina y ha penetrado aún en aquellos que hasta la víspera parecían ganados por la decepción y el escepticismo. Que todos los sectores surjan voluntarios y activos al conjuro de un alto y puro entusiasmo que pone una vibración nueva en la vida del país. Es que el pueblo comprende que hemos sabido permanecer fieles a nuestros principios, fieles a nuestras promesas, que es como ser fieles y leales a nosotros mismos, ya que sus destinos están íntimamente ligados a la realización de nuestros propósitos (...) Las elecciones últimas constituyeron un categórico triunfo de nuestro pueblo, que en una definitiva afirmación de voluntades abatió las viejas formas, los antiguos y viciosos procedimientos en inadmisible predominio de la arbitrariedad de los menos sobre el derecho de los más (...) Los intereses personales o círculos dividen: solo el ideal une y construye. Nuestra organización provisionalmente llevará el nombre de Partido Único de la Revolución (...) quedan invitados todos los hombres y mujeres a incorporarse al gran partido donde se fusionan las agrupaciones 80 Rosario Toscano Capítulo 4. Segunda organización: del laborismo al peronismo. El rol de las Unidades Básicas (1946/47) 56 Historias escuchadas / Javier Prado conocidas por Laborista, Radicales Renovadores, Independientes y Centros Cívicos” 81 . El peronismo, las Unidades Básicas y la militancia “Han sido intervenidas las juntas peronistas de las 14 provincias por el consejo superior del partido (…) De esta manera, puede decirse, que la dirección de la política peronista en todo el país ha pasado a manos de los senadores con lo que prácticamente quedan eliminados todos los grupos que en los distintos distritos se venían agitando” 82 . Dentro del proceso de reorganización partidaria definitiva surge un elemento fundamental: la Unidad Básica. Estas podrían compararse con los Comités o Centros Cívicos o los Ateneos que por entonces solían conformarse con fines electorales, para apoyar a un determinado candidato. Sin embargo la comparación resulta insuficiente, porque las Unidades Básicas presentarán características únicas y cumplirán un papel de mayor protagonismo que los clásicos comités. La primera referencia “oficial” a estos centros o núcleos partidarios se encuentra en el anteproyecto de Carta Orgánica del Partido Peronista. “Art. 13.- Las Unidades Básicas constituyen las organizaciones primarias del Partido. Las habrá de dos tipos: Unidades Básicas Gremiales y Unidades Básicas Ordinarias, siendo la única diferencia entre ellas que los afiliados inscriptos deberán tener la misma profesión, oficio o actividad de trabajo (…) Art. 14-Cuando un mínimo de 50 afiliados, que se encuentren domiciliados en la misma jurisdicción según el padrón electoral nacional (circunscripción, partido o departamento), se agrupen con el objeto de constituir una Unidad Básica (Gremial u Ordinaria) debe ser reconocida y oficializada como tal, siendo condición imprescindible que dichos afiliados no formen parte de otra” 83 . Si bien habrá momentos en que se busque una oficialización de las Unidades Básicas (como sucedió a partir de la creación del Partido Peronista 81 Diario El Orden, 22/11/1946, página 1 82 Diario El Orden 11/10/1947 83 “Anteproyecto de declaración de principios, Carta Orgánica Nacional y teoría y doctrina del Partido Peronista”, Diario El Orden (Santa Fe), 28/12/1947, p.10 57 Femenino en 1949), estas nacen y crecen de manera autónoma sin necesidad de la intervención del Partido. “El partido no las crea ni es propietario de sus oficinas, los activistas las fundan por su cuenta. Cualquiera puede crear una UB, en cualquier momento y en cualquier lugar” 84 . Las Unidades Básicas son el primer eslabón en la cadena institucional del partido y a la vez operan también excediendo los límites de aquel: “no encuentra antecedentes en el glosario político argentino previo” 85 . Las Unidades Básicas nacieron con el fin de nuclear, reunir, organizar y ser punto de encuentro de los simpatizantes peronistas, para luego extenderse al ámbito barrial done funcionaban como intermediarias para las demandas sociales y políticas: “las unidades básicas fueron concebidas como un espacio familiar (en el sentido de reconocible) y colectivo de producción política. Tal vez sus ligaduras con el estado en todos sus niveles, su formidable diálogo con otras instituciones surgidas desde la sociedad política peronista, su exitosa intervención electoral y su estrecha ligadura con el estado peronista, hayan sellado a fuego la idea de esa célula como un poderoso organismo productor de eventos políticos colectivos, pero no puede comprenderse su perdurabilidad sino desde la certeza de que sus avatares históricos están supeditados al modo en que un nombre como esos marca el territorio breve e intenso de las relaciones interpersonales, el mundo del vecindario, el de la respiración aldeana. Y que esa imaginación está tejida por un período antiguo, primitivo, originario y mítico, en el que ese nombre se esparció por los barrios” 86 “Yo estuve con unos candidatos acá, unas personas muy dignas acá en Olavarría, trabajamos con ellos. Yo andaba afiliando gente, llevaba gente a…la Unidad Básica, se llamaba en esos tiempos. Unidades Básicas, no era un comité como era antes. En la Unidad Básica 84 Steven Levitsky citado por Nicolás Quiroga, «  Las Unidades Básicas durante el primer peronismo. Cuatro notas sobre el Partido Peronista a nivel local.  », Nuevo Mundo Mundos Nuevos [En línea], Debates, Puesto en línea el 16 abril 2008, consultado el 20 marzo 2013. URL  : http://nuevomundo.revues.org/30565  ; DOI  : 10.4000/nuevomundo.30565 85 Nicolás Quiroga, op. cit 86 Nicolás Quiroga, op. cit Capítulo 4. Segunda organización: del laborismo al peronismo. El rol de las Unidades Básicas (1946/47) 58 Historias escuchadas / Javier Prado nosotros llevábamos al afiliado ahí y con esa gente colaborábamos (…) tenían locales, locales alquilados. El Partido Peronista alquilaba locales. Había dirigentes, en cada barrio había un dirigente. Y ese dirigente convergía después en esa ciudad con una sola persona que era candidato para ser intendente o cualquier otra cosa (…) Yo estaba en la Unidad Básica que estaba en la calle Dorrego 943. Ahí estaba el doctor Fal. Rufino Dionisio Fal 87 , que él a mi me dio una mano. Después me hizo entrar en Sierra Chica. Ahí, en esa Unidad, yo me afilié. (…) Y trabajaba con ellos, con el doctor Fal y todos los otros compañeros que iban ahí (…) algunos están fallecidos. Regina Mac Donald, don Andrés Ferro. Oscar Lara. (…) Y después unos cuantos muchachos que ya no recuerdo el nombre. Pero éramos muchos. Éramos muchos los que estábamos ahí. Cuando había que reunirse concurríamos todos y cada cual exponía su idea o “vamos a hacer esto, vamos a hacer aquello, vamos a ver qué se hace”, ¿vio?. El 17 de octubre se festejaba siempre. Cada vez que había una reunión, una concentración se iba también. Pero nada de hacer ruido ni ofender a nadie, no hacer destrozos. Todo en orden ¿vio?, todo en orden, como correspondía. Porque nosotros queríamos ser ciudadanos, pero ciudadanos dignos. Antes no existían esas cosas. Había gente que a lo mejor se manifestaba algo, si, alguna cosa, eso podía ser. Igual que la huelga. La huelga pasó a ser un derecho de los trabajadores desde que estuvo Perón. Porque antes, a las huelgas, los molían a palos. Usted fíjese, no sé donde fue…en Estados Unidos que una vez que hubo una huelga los molieron a palos” 88 . “mi padre, que era italiano, fue el hombre que atendió la primera unidad básica que se hizo en Olavarría y yo siendo pequeño atendía la biblioteca. Era italiano, pero aprobaba las ideas del justicialismo. (La Unidad Básica) estaba ubicada en lo que es hoy la calle Alsina y San 87 Fue presidente del Racing Club de Olavarría entre 1938/39 y director del Hospital en 1950 88 Antonio N. Sosa 59 Martín, donde actualmente hay un edificio que es de las canasteras. Era amplio. Una casa vieja, un salón de esos dormitorios antiguos, salones grandes ¿viste? Si, si. Era una casa antigua, pero era espaciosa. Ya cuando se dio a luz el partido, si, se juntaba mucha gente ahí. Y, se hacían tipo de reuniones donde se enseñaba la doctrina y ese tipo de cosas. Reuniones de tipo sociales no había. Eran todas reuniones políticas de adoctrinamiento y de hacer conocer los pensamientos del General” 89 . La integración de grupos familiares al peronismo irá forjando una tradición oral y prácticas culturales que terminarán dando forma a la identidad peronista. Es muy común encontrar que todo un grupo familiar peronista sea el encargado de crear, mantener y atender la Unidad Básica que funciona en el propio hogar: “mi padre trabajaba en Vialidad Nacional y yo le seguí la corriente y trabajé en la provincia. Él era nacional yo era provincial (…) Si, mi papá tuvo la primera Unidad Básica que se hizo en Gualeguaychú. La Nº 1, departamental era. En Gualeguaychú mi padre tenía Unidad Básica y era delegado. Y subdelegada era mi mamá. La primera Unidad Básica que se hizo en Gualeguaychú, (estaba en) Olegario Víctor Andrade 865 (…) Era una casa vieja, pero en una de las piezas en vez de tener el comedor teníamos la Unidad Básica” 90 . Dos cordobeses traen sus recuerdos del peronismo de entonces. Uno comienza diciendo que en Unquillo: “había tres ramas: la rama masculina, la rama femenina (porque gracias a Eva Perón las mujeres tuvieron por primera vez el voto) y la rama gremial. Y ahí armonizábamos toda la campaña, ¿no es cierto? Trabajábamos organizadamente como le gustaba al General. Era un lugar alquilado, si. En este caso, de Unquillo, estaba en la doble avenida San Martín y había un saloncito, un baño y en fin, ahí se trabajaba (...) organizábamos como se iba a desarrollar la campaña 89 S. L. (nacido en 1934) 90 Juan Mangucio (nacido en 1940) Capítulo 4. Segunda organización: del laborismo al peronismo. El rol de las Unidades Básicas (1946/47) 60 Historias escuchadas / Javier Prado dentro del circuito nuestro y en el departamento al cual pertenecíamos, bueno, ahí se organizaba todo” 91 “Yo me hice amigo del doctor Cottonaro padre y yo lo seguía a él, pero nunca formé una línea peronista. Yo era…votar a favor de Perón (…) yo tenía buenos beneficios en aquel tiempo de Perón. Tiempos buenos, buenísimos, no lo vamos a negar. Pero yo, como dijo Perón, me dedicaba de casa al trabajo y del trabajo a casa (…) He sido un apoyador a Perón, si, con mi voto. Mi familia, todos éramos peronistas. Y seguimos siendo, pero haber pertenecido a una carrera peronista, digamos, tener cargos, todo eso, no” 92 J esús recuerda a Perón y su paso por Córdoba en 1948: “Antes ver un político de cerca, se deseaba conocerlo. No había televisión, la radio y alguna radio porque acá ni radio había. Alguna vez vino en tren Perón, pero no paró en Toledo, así que pasó. Vino en auto, fijesé. Tengo una anécdota. Vino en Laguna Larga, un pueblito a 18 kilómetros de acá, de Río Tercero. Desvió la ruta y se fue a la sombra de un galpón del ferrocarril. A la izquierda quedaba. Y se puso a comer una manzana y a descansar. Venían de Buenos Aires y nada de autos como los de ahora 93 . Autos viejos de los de antes, que eran lindos, hermosos, para esa época. Y se enteró gente del pueblo y un chico y una señora se acercaron para verlo de lejitos con vergüenza, medio en escondida y cuando terminó la manzana le dio el cuchillo a la señora. Un gustazo tenía esa señora. Era un cuchillo de esos de cabo de plomo, así no más (…) (Iba) A Córdoba. Ya estaba a 50 kilómetros de Córdoba. Yo en ese tiempo era chico. (Perón) venía a hacer política acá. Yo creo que ni micrófono había para hablar, así altoparlantes para hablar al público. Iban a un lugar reservado, a un hotel de salones 91 Antonio Sagristani 92 Jesús Sanjurjo 93 Probablemente se refera una visita que hicieron Perón y Evita a la provincia de Córdoba en 1948. Permaneció allí un par de días en los cuales inauguró algunas obras en San Francisco, Rió Cuarto y Córdoba Capital. Perón iba conduciendo su auto. 61 grandes. Se juntaban los más cabecillas en la plaza San Martín en Córdoba y ahí conversaban. A los políticos no se los conocía, nada más que en fotos” 94 . Los militantes van desgranando sus recuerdos referidos a aspectos de su militancia en Salta, Entre Ríos, Río Negro: “Todas las campañas, por ejemplo...nosotros, con Bustamante, con Patricio Flores, con Luis Viña, con J osé Napoli, con el gaucho Teseyra 95 (que le decíamos nosotros, un hombre muy popular en Rosario de la Frontera). Nosotros siempre hemos estado firmes, en la primera línea combatiendo a favor del peronismo. Y nos hemos impuesto en muchas elecciones por un abultado porcentaje de diferencia a la Unión Cívica Radical. Desde entonces, no nos volvieron a ganar más” 96 . “yo empecé en el año ‘46, ‘47 mejor dicho. En la zona de Comallo, en Bariloche, en la zona de la línea sur de Río Negro. En la zona de Bariloche, ahí en Comallo, nosotros teníamos la empresa. Ahí yo salí del servicio militar y empecé a actuar. Era transporte, de camiones, casa de repuestos, teníamos un taller mecánico, teníamos chacra y campos y vendimos todo (…) yo militaba ahí, en esa zona. Después, a partir de los años, empecé a militar en Bariloche, en Pilcaniyeu, y en toda la línea sur, en todos esos pueblos que yo le dije. La línea sur, en una palabra. En unos pueblos más, en unos pueblos menos ¿no?” 97 . Las elecciones. El caso de Olavarría (1948) Al detener el repaso en hechos puntuales, se puede tomar el caso de las elecciones para intendente de Olavarría que se realizaron en 1948, dos años después del triunfo presidencial de Perón. Allí puede observarse como parte del radicalismo se vuelca al movimiento naciente. El triunfo en Olavarría correspondió al peronismo: 94 Jesús Sanjurjo 95 Tal vez se refera a Adrián Checa Teseyra. 96 Rosario Toscano 97 Héctor Ganem Capítulo 4. Segunda organización: del laborismo al peronismo. El rol de las Unidades Básicas (1946/47) 62 Historias escuchadas / Javier Prado “El primer Intendente en Olavarría fue Santiago Cañizo, del ’48 al ‘52, que era capataz de “Loma Negra”, de modo que él provenía del sector obrero. Y el segundo, Alfredo Fernández, de 1952 a 1955, había sido dirigente del sindicato de los cementeros y secretario de la CGT regional. Los concejales, la mayoría, provenían del sector obrero. Dirigentes gremiales” 98 . Esto marca una diferencia importante en cuanto a la participación política de los sectores que conformaban el peronismo. Indudablemente en las décadas del ‘40 y ‘50 el peso político de los trabajadores era tan importante que los convertía en el sostén principal del movimiento nacional. Y esto no se agotaba solamente en la manifestación callejera, sino que se traducía en participación activa en cargos legislativos y ejecutivos. De manera que hombres provenientes del mundo del trabajo podían acceder a cargos electivos, a diferencia de hoy donde las clases medias de profesiones liberales (abogados, escribanos, médicos, contadores, ingenieros) son los principales ocupantes de los lugares de decisión. “El candidato era Cañizo y ganó Cañizo, no sé por qué cantidad de votos, pero era Cañizo. Se ganó, se festejó y se administró bien. Se hizo obra para Olavarría” 99 . De manera que el peronismo se va haciendo más fuerte a cada elección en todas partes del país. El fortalecimiento del partido y más que nada del movimiento se va produciendo a partir de la relación entre avance social y participación política de los trabajadores. “El justicialismo tiene mucha riqueza y todo eso del movimiento y no hay que dejarlo decaer (…) Acá el que lo trazó fue Perón. Evita ayudó. Evita no fue la que hizo el camino. (…) Evita fue una colaboradora, que creo que estuvo bien en lo que ella hizo en la parte de apoyo, pero nada más” 100 . En este comentario, en un orden de méritos respecto de la creación del 98 Juan Waldemar Wally 99 Antonio N. Sosa 100 Diego I. Bermúdez 63 movimiento, el entrevistado marca el papel de Evita en un plano secundario, valorando su aporte al movimiento popular, pero estableciendo un orden de jerarquías, donde el conductor es Perón. Y quizás esto tenga que ver con que desde otros lugares ha aparecido una suerte de “evitismo”, que escudándose en la figura de Evita, busca establecer una división entre el General y su esposa, como si hubieran sido parte de proyectos diferentes. Esto tiene que ver más con las propias concepciones políticas de los sectores de intelectuales de clase media-alta que se suman al campo popular y está más relacionado con los prejuicios sobre el comportamiento de los trabajadores que con algo real, ya que Perón y Evita nunca fueron antagonistas. Por eso el entrevistado, al hacer este señalamiento, tal vez está respondiendo a esa teoría que ubica a Evita como el “avance” y a Perón como el “freno”. “Yo soy peronista (…) Venia de toda mi familia (…) Todos. Y la mayoría. Yo creo que el 99,99% de los trabajadores era peronista” 101 El peronismo femenino y las diputadas provinciales y nacionales (1947/1955) Sin dudas, fue el peronismo quien incorporó plenamente a la mujer en la participación política. Esto se dio en el marco de un profundo proceso de democratización, que abarcaba lo social, lo político y lo económico. Para la sociedad inmóvil de aquellos años el peronismo representó una ruptura y un progreso para los sectores populares. En ese contexto aparece la mujer actuando en política. Si bien en San J uan las mujeres ya podían votar, todavía en el resto del país aquellas no tenían posibilidad de elegir ni de 101 Reinaldo Reiner (nacido en 1934) Diario El Orden 22/2/1948 Capítulo 4. Segunda organización: del laborismo al peronismo. El rol de las Unidades Básicas (1946/47) 64 Historias escuchadas / Javier Prado ser elegidas. Es cierto que habían sido presentados algunos proyectos con anterioridad a la ley peronista, pero los proyectos quedaron durmiendo en las cámaras. Perón ya había manifestado mucho tiempo antes de ser presidente su intención de que la mujer votara y se sumara a la participación política activa. “Soy un convencido de la necesidad de otorgar a la mujer los derechos políticos y apoyo con todas las fuerzas de mi convicción el propósito de hacer de esto una realidad argentina. Es necesario dar a nuestra Constitución su plena aplicación dentro de las formas democráticas que practicamos y debemos una reparación a esa Constitución, mutilada en lo que se refiere a la mujer” 102 . Primero se desarrolló una intensa campaña a favor del voto femenino. La medida fue impulsada desde el propio gobierno y Evita fue la cara visible de la propuesta. Luego de concretarse este anhelo (en 1947) fue el peronismo quien tomó la delantera en la organización partidaria. El Partido Peronista Femenino nació formalmente en 1949, en una reunión de mujeres en el Teatro Cervantes de la Capital Federal. El partido Peronista Femenino fue una organización singular, independiente del Partido Peronista y con característica propias, más allá de estar dentro de la estructura general del movimiento popular. Zulema recuerda sus primeros pasos en el peronismo femenino en Entre Ríos: “Yo empecé el Partido Peronista Femenino. Después trabajé siete años con la señora Eva Perón (…) Claro, no, todavía no votaba yo. Yo empecé en el ’49 con el Partido Femenino (…) Que se hizo acá en Paraná, pero, anterior a eso no es que militar, pero estaba participando en lo que hace al General Perón que en ese momento apareció y yo era estudiante en esa época (…) Y yo después dejé la secundaria por el Partido Femenino…y dejé el trabajo, dejé todo. Lo intenté dos o tres veces después del ‘55, pero la verdad es que yo tenía que trabajar porque yo dejé hasta por culpa mía a mi familia en la calle y tenía que responder a eso y no me daban los tiempos ni la capacidad para trabajar y estudiar en esa época. Después me hice con la escuela de la 102 Diario El Orden (Santa Fe) 27/7/1945 http://www.santafe.gov.ar/ hemerotecadigital/diario/4869/?page=1 65 vida y con la gente mayor, muy preparada, todos son profesionales y yo trataba de aprender de ellos. Y así me hice” 103 . Es algo recurrente esto de dejar todo por la militancia política en aquellos años, algo muy diferente del proceso de “profesionalización” que se fue acentuando con el paso del tiempo y de las circunstancias políticas. Por otra parte es significativa la diferencia entre aquellos años de participación de la clase trabajadora en cargos partidarios y legislativos y el presente, donde la clase media (más o menos profesional) ha acaparado los lugares de decisión. “Después, el partido femenino sé que lo fundó Evita, si.…la famosa que vino a hacerse cargo de esa seccional, digamos, era J uanita Larrauri 104 . Esa fue la primitiva que estuvo bastante acá en Paraná” 105 . Santos recuerda a su madre: “¿Mi madre? Andaba ella, metida, pero como no le daban demasiado los tiempos (porque en el hotel tienen horarios discontinuos y en aquella época no había tantos feriados, ni cosas, trabajaban hasta los feriados), era un poco dura para dedicarse a militar, pero era ¿cómo te puedo decir? una militante silenciosa…y después, que la quería mucho la gente” 106 . El peronismo femenino se propuso una cierta independencia organizativa respecto del Partido Peronista masculino. Fueron mujeres de todas las edades las que accedieron a cargos partidarios, ya sea como inspectoras, delegadas o sub delegadas. “Empecé como sub delegada…primera como colaboradora del partido femenino. Acá en Entre Ríos, por mandato de la señora de Perón, vino la señora J uanita Larrauri, que fue la delegada censista de la provincia. (Ella era cantante de tangos, pero dejó de cantar cuando vino y se inició en el Partido. J uana Larrauri fue senadora nacional y presidenta 103 Zulema Santiago (nacida en 1928) 104 Legendaria militante peronista. Se sumó al peronismo y fue senadora por Entre Ríos. Tuvo a su cargo la organización del Partido Peronista en esa provincia. 105 Santos Chaparro 106 Santos Chaparro Capítulo 4. Segunda organización: del laborismo al peronismo. El rol de las Unidades Básicas (1946/47) 66 Historias escuchadas / Javier Prado de la comisión nacional del monumento a Eva Perón). Yo me acerqué a ella y me ofrecí para colaborar y bueno, trabajé ad honorem tres años y éramos todas chicas jóvenes y nos empezamos a formar ahí, en ese cuadro digamos. Y a medida que iba pasando el tiempo tuvimos la suerte de llegar a la señora de Perón, (…) yo soy de Entre Ríos, trabajé todo en Entre Ríos, pero nos llevaron a Buenos Aires a conocer a la señora Evita y bueno, ahí tomamos contacto con ella y ella era la que nos dirigía (…) Nosotras en esa época no éramos asistentes sociales, ni sicólogas ni nada, pero Evita nos enseñaba y nos adoctrinaba cómo teníamos que llegar a las villas para enseñarle a esa gente a salir de ese medio. No solamente ayudarlos, ¿se da cuenta? Sino ayudarlos a salir, también” 107 . Este punto es importante señalarlo. Zulema recuerda que la ayuda social no se limitaba a lo material sino que se ampliaba también a lo que hoy llamaríamos aspectos de ciudadanía. De manera que el objetivo era brindar las herramientas para que las personas que concurrían a las Unidades Básicas pudieran lograr el ansiado ascenso social. Unidades Básicas Femeninas Una de las principales tareas era la de crear Unidades Básicas en todo el territorio a fin de establecer lugares de encuentro y de contacto entre las afiliadas y desde allí organizar la acción social y política del partido: “en todos los pueblitos. En el pueblito más insignificante y lejano de la provincia. Era en toda la provincia. Mire, justamente con esta señora que usted habló, Arrúa 108 , con ella viajamos la provincia siete años. En ese momento éramos inspectoras del Partido Femenino. Entonces, ella hacía en un coche la parte sur de la provincia, por ejemplo. Pueblo por pueblo. Ciudad por ciudad, capital por capital. Y yo por la parte norte. Después veníamos a Entre Ríos, a Paraná, rendíamos cuenta de lo que habíamos trabajado. Cambiábamos las inquietudes de la gente, 107 Zulema Santiago 108 Entrevisté a la señora Arrúa para mi anterior libro “Del tiempo de Perón” (2011). 67 las mujeres y las necesidades y demás y recibíamos instrucciones de la señora y después cambiábamos: ella iba al norte y yo iba al sur. Lo hicimos durante siete años. Fue un trabajo ciclópeo, créame (…) ¿No le digo que teníamos 350 Unidades Básicas? (…) Si, impresionante. En cualquier pueblito de Entre Ríos usted veía un cartel que decía Partido Peronista Femenino” 109 . Entonces, las Unidades Básicas, ¿poseían locales partidarios propios?: “Muchas no. En los locales muy poco. Porque en esa época no había mucho dinero para alquilar o para tener locales. Así que por lo general, cuando nos ofrecían algún local por una temporada, lo hacíamos en un local, pero si no en la casa misma de las mujeres que se ofrecían para trabajar…Claro. Poníamos un costurero, para que las señoras más humildes del barrio fueran a aprender a coser. Había una profesora de costura. Otra que daba clases a los niños o a los adultos que no sabían leer y escribir. Poníamos consultorios médicos y les pedíamos a uno o dos médicos que colaboraran una o dos veces por semana. Era un trabajo que no tiene idea de lo que fue eso. Era impresionante, impresionante. Yo no veo que ahora se haya hecho ni la milésima parte de lo que hemos hecho nosotras. Y no fuimos, por ahora, por este gobierno no fuimos nunca reconocidos. Al contrario. Nos sacudieron de lo lindo a nosotros. (…) Yo digo del gobierno de la Nación. No, de Entre Ríos no, porque acá en realidad el Partido Femenino no existe más. Pero como tenemos una presidenta mujer, nosotros en principio creíamos que por intermedio de ella íbamos a continuar con la obra. Pero no, nada que ver. Ella dio otro vuelco, otra situación y bueno, la cosa se fue perdiendo (...) Hicimos un trabajo espectacular en las villas, en los barrios y en los lugares donde había sismos y la gente quedaba a la intemperie y bueno, es muy largo de contar y muy amplio (…) nosotras fuimos las primeras en salir. Tal es así que no tuvimos mucha colaboración de los hombres, inclusive no les gustaba mucho 109 Zulema Santiago Capítulo 4. Segunda organización: del laborismo al peronismo. El rol de las Unidades Básicas (1946/47) 68 Historias escuchadas / Javier Prado la participación nuestra. Tal es así que nosotras pedíamos ayuda a la policía, a Vialidad y demás para poder movernos con algún vehículo para trabajar en la provincia. No nos facilitaban mucho, entonces la señora de Perón lo llamó por teléfono al gobernador de entonces, que era el doctor Maya 110 , y le dijo “Mayita, yo necesito que colabore con las chicas”….Y ahí fue donde empezaron a darnos una mano y empezamos a trabajar. Y recorrimos la provincia durante siete años. Inauguramos 350 Unidades Básicas (…) Éramos muchas mujeres. Lo que pasa que a medida que fue pasando el tiempo, lamentablemente, de las mujeres legisladoras de entonces, soy la única que ha quedado viva. Ya todas partieron. De las sub delegadas quedan una o dos, pero quedan dos acá en Paraná, en esa época la señora quería chicas jóvenes. Y nos decía, porque éramos las que íbamos a defender el peronismo el día de mañana (…) he hecho un gran trabajo, la verdad que sí. Toda mi vida, prácticamente. Tal es así que yo me casé muy grande, porque no me quería casar. Porque si me casaba tenía que dejar, un poco, el partido” 111 . Finalmente, una vez que las mujeres lograron su derecho a votar y a ser elegidas, Zulema llegó a ser diputada provincial: “llegué a los 25 años a ser legisladora por la provincia y designada por Eva Perón. Así que soy fanática de ella” 112 . El Partido Peronista Femenino en Misiones A continuación, en los testimonios de María Collman y Celestina Boni, podemos apreciar de manera directa el proceso de inclusión desarrollado durante el primer peronismo. Y esto se da en dos aspectos: por un lado como mujeres, que en esa época recién estaban por incorporarse a la vida política a través del voto femenino. Y por otro lado desde el punto de vista social, de clase, ya que una maestra y una estudiante llegan a ocupar cargos electivos 110 Héctor Domingo Maya fue gobernador de entre Ríos en el período 1946-1950 111 Zulema Santiago 112 Zulema Santiago 69 a nivel provincial. De manera que, desandando estas historias, Celestina comienza diciendo: “Yo soy maestra, ya jubilada. Trabajaba en el interior, cerca de la zona de Oberá, que es una hermosura. Y ahí, el Partido Peronista Femenino de ese momento, me designó sub delegada censista del Partido (…) yo trabajaba mucho con las mujeres (…) Por ejemplo si había que necesitaban alguna cosa yo me ocupaba de conseguirles” 113 . El primer paso fue la ley de voto femenino, tal como cuenta María: “tenía que hacer la campaña. Como dos años, desde que se aprobó en el ‘47…El voto femenino era ahí. Nosotros ya empezamos a trabajar, a integrarnos. Éramos felices, le digo yo. Éramos felices porque nos juntábamos, nos conocíamos” 114 El Partido Peronista Femenino se organizó definitivamente en 1949, por lo tanto en ese momento Celestina tenía 27 años. María Collman también relata su participación en el Partido: “Yo empecé en el partido femenino, que se había formado acá, junto con mi madre. Era joven todavía, no tenía veintialgo…hasta que se provincializó la provincia” 115 . Evita había designado a 23 mujeres encargadas de organizar el Partido en cada provincia o territorio. La delegada principal en Misiones era: “Elena Fernícola, que ya no están acá ¿sabe? Eran varias hermanas, o dos o tres, no sé bien (…) tenían casa en Buenos Aires, también, así que se habrán ido a vivir allá porque acá no están” 116 . “Nos reuníamos, toda era gente joven todavía, que había formado la señora Fernícola. Había formado el Partido Peronista y nosotros la conocíamos de familia (...) y bueno ahí uno se integra, además eran las familias conocidas de acá de ese tiempo hasta que se van allegando otras personas (…) Uh, nosotros, acérrimos éramos todos, desde mi 113 Celestina Lidubina de Boni 114 María Florencia Collman 115 María Florencia Collman 116 Celestina Lidubina de Boni Capítulo 4. Segunda organización: del laborismo al peronismo. El rol de las Unidades Básicas (1946/47) 70 Historias escuchadas / Javier Prado hermana más chicas (…) mi mamá era la que más trabajaba siempre. Ama de casa no más, pero ella tenía el don de palabra, de atraer la gente. Trabajó mucho en la Iglesia. Tenía esas asociaciones, así y trabajó mucho para gente humilde también, pero enseñando la religión católica. Ella era presidenta de una Parroquia no sé cuantos años. Y así se formó. Y mi papá hacía todo lo que le decíamos. Y otro hermano, también maestro que él andaba siempre con nosotros, nos acompañaba siempre. Mi hermana vive todavía, también. Ella estudiaba música. Tocaba el acordeón. La marcha peronista, en ese tiempo. Tenía quince años en ese tiempo, ella desde chiquita estudió música. Pero todo era, le voy a decir, un entusiasmo así, qué sé yo, no sé cómo es ahora. Pero todo eran familias” 117 . “Había de todo. Un poco más jóvenes, más o menos…No tan jovencitas…pero tampoco éramos viejas (…) Antes teníamos que cocinar nomás” 118 . Este último señalamiento marca la ruptura que se da para la vida de las mujeres con la posibilidad de elegir y ser electas. La preparación para el ingreso a la Cámara estuvo marcada por la capacitación que recibían las postulantes mediante cursos dictados por militantes más experimentadas que llegaban desde las grandes ciudades. “nosotros como no entendíamos nada todavía, venían delegadas de Buenos Aires y en la sede (le decíamos al lugar done teníamos las reuniones), entonces venían gente de Buenos Aires. No sé qué eran, pero ellas estaban todas bien instruidas para instruirnos a nosotras. Y como se iban a formar las Cámaras, todas esas cosas que no entendíamos nada. No entendíamos nada, porque no sabíamos nada de política todavía. Cómo se iba a integrar, cómo se iba a integrar las comisiones. Yo ya no me acuerdo más cómo se llamaban, ni nada, pero yo sé que eran mujeres grandes (…) al lado nuestro que éramos todos jóvenes, casi todo éramos jóvenes, porque todos trabajábamos. 117 María Florencia Collman 118 Celestina Lidubina de Boni 71 Trabajábamos en la docencia, todos tenían, pongale, la amiga mía de allá, de Posadas, ella no llegaba a los 30 y yo tenía 24. Y las demás también, treinta y pico. Todas así, más o menos (…) Entonces venían las de Buenos Aires para instruirnos ahí a nosotros. Nos daban ¿cómo es que se llamaba?: doctrina, le decían ellos. Doctrina Peronista era. Nosotros dábamos doctrina porque yo era catequista en la parroquia. Bueno, ellas nos decían así: “la doctrina peronista”” 119 . La participación de las mujeres en otros partidos fue bastante limitada: “Todos tenían derechos, el partido que era más fuerte en ese tiempo acá era el radical, pero no entraron ninguna (…) entraron cuatro radicales hombres. Hombres nomás, ya cuatro eran. Los demás todos éramos peronistas” 120 Celestina de Boni fue designada como candidata para las elecciones de legisladores provinciales. Así, Celestina llega en 1955 a ocupar un lugar en la Cámara provincial: “El asunto es que cuando vinieron las candidaturas de las mujeres yo fui designada diputada. Así que fui unos meses no más porque en eso se produjo la revolución libertadora y nos sacaron a todos. Yo volví a mi lugar donde vivía. Mi esposo era director de escuela. Así que bueno…Pero ¿qué pasó? A los que habíamos actuado en política nos habían dejado cesantes como docentes, a mi marido también. Con hijos chicos” 121 . Por su parte, María recuerda el momento de la candidatura: “Pero por ejemplo yo ni remotamente iba a saber que me iban a elegir (…) porque justo yo me casé. Nos fuimos, viajamos y acá me llega un telegrama, por ejemplo, que fui elegida como candidata. Éramos un poco la mayoría, porque era más lo que trabajábamos” 122 . La procedencia social marca algunas cosas sobresalientes: 119 María Florencia Collman 120 María Florencia Collman 121 Celestina Lidubina de Boni 122 María Florencia Collman Capítulo 4. Segunda organización: del laborismo al peronismo. El rol de las Unidades Básicas (1946/47) 72 Historias escuchadas / Javier Prado “las mujeres éramos todas docentes. Todas docentes, una era ama de casa (…) (Matilde Ramos de) Puppio. Creo que ella (es) de San J osé, del interior. Porque casi todos eran del interior. ¿Sabe por qué? Porque en cada pueblo trabajaban. Ella era como una delegada y esas fueron las candidatas, las que entraron (…) en ese tiempo no había ningún abogado, por ejemplo. Había dos médicos y un escribano. Después, los otros eran todos de los gremios (…) Obreros. Eran de la C.G.T. Esos, todos los que dirigían ¿no? Los dirigentes, de distintos gremios. De la madera, como hay ahora, esos nomás eran. Por ejemplo, no había ningún abogado, en ese tiempo no había nada, ahora todos ya son todos abogados en la Cámara. (…) Uno era presidente de la Cámara, el otro era gobernador y un escribano. Él vive todavía. Un escribano, historiador también es. Alterach, todavía está” 123 . Esto marca que dentro del peronismo había muchos docentes, contrario a la leyenda antieducativa que se ha elaborado sobre el partido peronista. La joven Cámara de legisladores de la provincia todavía carecía de las comodidades necesarias: “Yo tengo la foto por ahí de las sillas que teníamos. Así no más, y el escritorio era como una mesita que teníamos (…) el Parque Paraguayo le decían. En la costa del río. Donde está ubicada ahora la cámara, ahí siempre fue la cámara” 124 . La relación con los diputados varones era la siguiente: “Nos trataban bien. Yo, al menos, no tuve ningún problema con nadie. Así que estuvimos tres meses no más de diputadas, las que fuimos diputadas en esa época, que fuimos las primeras de la provincia ¿eh? En realidad fuimos las primeras. Pero, dejaron cesantes a todas. Las que éramos maestras, ¡pobres de nosotras!” 125 “Re bien, con los hombres. Si. Ellos nos apoyaban y nos cuidaban. Todos éramos jóvenes. (Yo) era la más joven, pero los demás también. 123 María Florencia Collman 124 María Florencia Collman 125 Celestina Lidubina de Boni 73 Tenían dos años o tres años más” 126 Si bien las mujeres tenían su organización independiente de la de los hombres, se realizaba una tarea conjunta en el escenario electoral. Alterach, que era parte del partido en su rama masculina, recuerda el accionar conjunto de hombres y mujeres: “Trabajaba en conjunto. Teníamos muy buena relación con un gran grupo de excelentes mujeres, profesionales, maestras, profesoras de distinta naturaleza y también entonces se organizó el sector femenino” 127 Las Unidades Básicas y el trabajo “Después, pasaron como dos años y nos fuimos integrando, más grandecitos ya, entendíamos más o menos…empezaba la política acá. Medio que no entendíamos nada, se empezaba a formar. En casa, por ejemplo, mis padres (atendían) la Unidad Básica. Ahí se formó y ahí convocábamos a la gente (…) trabajábamos más en la parte social para atraer a la gente. Encima nadie entendía nada todavía, pero trabajábamos mucho, porque ahí como estábamos mujeres, sabíamos ya. Ya también nos recibimos, yo soy docente. Enseñábamos hasta a firmar, por ejemplo, a la gente y qué es lo que era el voto, lo que tenían que hacer, cómo se formó la provincia, ¿qué sé yo?, el trabajo era mucho. Todo a pie. Medio barro, medio feos los caminos porque nosotros vivíamos medio en la orilla, no tan en la orilla, pero fuera de las avenidas, de donde todas las calles eran terradas, medios de piedras y de bosques y qué se yo. Entonces convocábamos a la gente y la gente se acercaba, enseñando. Muchas cosas se iban formando para que ellos entiendan. Y también enseñábamos a firmar a escribir los números y letras, así como lo que hace un maestro ¿no? Éramos maestros en ese tiempo (...) Bueno, yo le iba a decir lo que hacíamos. También para atraer a la gente. Por ejemplo para ir a la Plaza nos reuníamos en 126 María Florencia Collman 127 Miguel A. Alterach Capítulo 4. Segunda organización: del laborismo al peronismo. El rol de las Unidades Básicas (1946/47) 74 Historias escuchadas / Javier Prado el barrio. Y había una sola calle que era media terrada, bien pareja. Convocábamos a toda la gente en mi casa paterna e íbamos con toda la gente caminando hasta la plaza central. Y ella (mi hermana) que tocaba el acordeón iba adelante, tocando la marcha peronista. Bueno, era muy lindo también, por ejemplo, ahora que tienen todos locales donde se reúnen, nosotros no teníamos antes. Teníamos uno, no más, en el centro. Y después en mi casa se instaló, se hizo una casilla que dieron, y ahí nos reuníamos. Y les decíamos, no sé cómo se dice ahora, les decíamos los mitin 128 en ese tiempo, entonces se convocaba a las personas en las bocacalles de una avenida y bueno, ahí se ponía un palco. La municipalidad nos prestaba un palco para que podamos hablar, porque también yo puedo hablar y explicar subida al palco (…) a veces me acuerdo y me da una risa. Le llevábamos hasta a mi abuela, ahí no había perdón de nada. Y bueno, fueron cosas muy lindas” 129 . El Partido Peronista Femenino, como vimos anteriormente en otros trabajos, pretendía una estructura propia, lo que le demandaba un esfuerzo extra para conseguir los lugares de reunión: “En realidad en mi propia casa. Después yo conseguí que me construyeran un localcito. Y entonces ahí nos reuníamos (…) eso era allá, en Colonia Guaraní” 130 . Mientras tanto, en la región patagónica también crecían las Unidades Básicas del partido: “mi hermana era la delegada. Tenía una Unidad Básica ahí en Comallo. Evita la designó (…) La diputada Rosaura Isla, que fue diputada nacional después, era la delegada. La nombraron las mujeres grandes de Río Negro. Y Elena Dichiara, que se la nombro ahí, fue la primer delegada y mi hermana la segunda Delegada. Era jovencita, tenía veintipico de años. Y por eso, estando yo acá en la Secretaría de Trabajo y Previsión con todas las subdelegadas del país, Evita me 128 Meetings, en inglés signifca encuentros. 129 María Florencia Collman 130 Celestina Lidubina de Boni (nacida en 1922) 75 hace llamar por un secretario de ella, porque ya me conocía Evita y me dice “Ganem, ¿está su hermana, Violeta, ahí?”, “Si”, “Dígale que venga”. Entonces la llamo y le digo “Violeta, te llama la señora Evita” y fue. Y le dice “mirá Violeta, te espero esta tarde a las cinco a tomar el té”. Dos veces la invitó, a la única ¿eh?. Que yo me acuerde a la única. Se dedicaba solamente a eso. A la política. Ella a la edad que tenía, directamente estaba en casa y empezó toda la actividad hasta el año ’55 (…) tenía una unidad básica y trabajaba, ayuda a la gente. Le mandaba ropa, víveres, de todo. Un trabajo bárbaro” 131 . Otro tanto ocurría en Neuquén: “Mi hermana fue la primer sub delegada en Centenario, tendría 18 o 20 años (…) y cada localidad tenía su sub delegada y mi hermana fue la elegida. Éramos los más peronistas de Centenario (…) ¿cómo le puedo decir? Tenía las Unidades Básicas, teníamos gente que ayudaba a coser, a cocinar (…) Actividad social, si, mucha actividad social. Hasta mi madre (participaba)” 132 . El segundo gobierno peronista Perón mantuvo su popularidad intacta. J amás perdió una elección, ni legislativa, ni vicepresidencial (cuando falleció Hortensio Quijano y fue electo Tessaire). Si bien en el segundo mandato se presentaron algunas dificultades económicas, estas se fueron superando con las medidas implementadas mediante el Segundo Plan Quinquenal. Hay que mencionar que Estados Unidos impuso algunas restricciones económicas a Argentina a causa de la política independiente de nuestro país. Los reporteados van dejando en estos recuerdos parte de sus vivencias en ese período. Es interesante recordar la amplia participación sindical en los puestos de decisión. Tal es el caso de la gobernación de Córdoba donde en el cargo de vice es electo el sindicalista pastelero Federico de Uña. En el primer término de la fórmula aparecía un médico y músico de jazz. Así lo recuerda esta cordobés: 131 Héctor Ganem 132 Perla Lina Cónsoli Capítulo 4. Segunda organización: del laborismo al peronismo. El rol de las Unidades Básicas (1946/47) 76 Historias escuchadas / Javier Prado “me subí por primera vez a una tribuna, para hacer la campaña que consagró como gobernador al doctor Lucini 133 , que en el ‘55 vino la revolución y lo sacaron de gobernador (...) Yo debutaba por primera vez, digamos, como ciudadano, como militante. Por primera vez subía a la tribuna a hablarle a la juventud. Era una campaña exitosa, porque triunfó el doctor Lucini” 134 . En tanto en Salta donde la conformación del partido de gobierno se apoyaba en los sectores del trabajo y empresarial, se daba un enfrentamiento sordo y velado. Esas tensiones estuvieron presentes a lo largo de todo el gobierno del peronismo. Allí también el sindicalismo peronista tuvo gran protagonismo. “Después Carlos Xamena, era un enfermero de la ciudad de Güemes. Llegó a ser gobernador de la provincia 135 . Y de vice otro sindicalista: J esús Méndez. Y así fueron varios los sindicalistas que llegaron a ocupar (cargos) prominentes y demostraron tener una gran capacidad de gran lealtad a Perón y gran amor a su pueblo” 136 . Las elecciones presidenciales para el período 1952/58 se llevaron a cabo en noviembre de 1951, Perón triunfó con el 63% de los sufragios. La fórmula fue la misma de la primera presidencia. Hubo una tentativa de llevar a Evita en la fórmula (propuesta por la C.G.T.), pero debido a sus problemas de salud y a las presiones existentes dentro de las fuerzas armadas finalmente la esposa del presidente desestimó la postulación. Los hechos sucedieron en el mítico Cabildo Abierto del J usticialismo, el 22 de agosto de 1951 y pasaron a la Historia como “el renunciamiento”. Perón dejó llegar lo más lejos posible la posibilidad de una fórmula con Evita mientras sondeaba las reacciones dentro del ejército. Probablemente, ante algunas resistencias dentro de las propias filas de esa fuerza, se tomó la decisión de dejar sin efecto la postulación pedida por la CGT. 133 Raúl Felipe Lucini (1918-1989), gobernador de Córdoba 1952-1955, derrocado por el golpe de Estado de ese año. 134 Antonio Sagristani 135 En las elecciones de 1951 136 Rosario Toscano 77 “No sé si yo le dije que estuve en el Cabildo Abierto del 22 de agosto del ’51. Yo era congresal nacional en esa época, entonces estuve en el Cabildo abierto en la avenida 9 de julio. Un acto impresionante. Más de un millón y medio de personas. Evita rechazó el cargo de vice presidenta ¿se acuerda?. Fue muy emocionante ese impresionante acto (…) Paraba en un hotel en Paraguay y Maipú (…) Si, si, estaba entre el público. Y dio la casualidad, que estaba yo y pasó Evita y me saludó con Perón ¿no? Pero casualidad porque yo estaba ahí a orillas de la avenida 9 de J ulio y pasó el auto después que terminó el acto y nos saludó. Una emoción tremenda” 137 . “yo recuerdo cuando fue la segunda presidencia. Que “robó” también. Antes las presidencias eran cada seis años. Perón fue del ‘46 al ‘52 y en el ‘52 volvió a ganar otra vez, pero muy lejos. Muy lejos ganó Perón en el ‘52. Cuando ya Evita estaba, pobrecita…no andaba muy bien. Y después, usted sabe, Perón tuvo que exiliarse en España. ¿Cuánto tiempo estuvo? 17 años sin volver al país. Hasta que volvió y usted vio lo que pasó, como ganó otra vez. Por eso le digo, hoy Perón, desde la tumba (perdóneme la exageración), pero desde la tumba Perón le gana la elección” 138 Esta aseveración es un clásico dentro del peronismo. Aún a pesar del paso de los años que va borrando las huellas de casi todo, el nombre de Perón es invocado por dirigentes que ven peligrar su triunfo electoral. Es el comodín al que recurren “profesionales” de la política de todo tipo, aunque luego traicionen sus propias palabras y las de Perón, como tantas veces ha sucedido en la historia política argentina. “yo me afilié al partido cuando vino la reelección de Perón en el segundo mandato cuando yo ya tenía 18 años” 139 “me debo haber afiliado cuando era estudiante. Y, tendría 16 años, 17 años. 137 Héctor Ganem 138 Antonio N. Sosa 139 Martín Rivero Capítulo 4. Segunda organización: del laborismo al peronismo. El rol de las Unidades Básicas (1946/47) 78 Historias escuchadas / Javier Prado 18 años, porque antes, en esa época, antes de los 18 años no se podía” 140 . “Y el intendente que había acá (Olavarría) en ese tiempo, provenía de la fábrica cementera, era un obrero. Ese que te nombré, Alfredo Fernández, era de la unión obrera y minera de la república Argentina” 141 . LA UES: una organización juvenil (1953) Hacia 1953, a instancias del ministro de educación Méndez San Martín, va tomando forma una organización juvenil de alumnos secundarios. Se trata de la U.E.S. (Unión de Estudiantes Secundarios). La idea era formar un brazo político a nivel de colegios secundarios tal como ya sucedía con la C.G.U. a nivel universitario desde 1950. Por otro lado, la U.E.S. era lugar de esparcimiento y educación. Esto contribuyó también a la conformación de la cultura peronista y a la memoria popular. “éramos todas chicas secundarias, que íbamos a pasar el día. Almorzábamos ahí, veíamos alguna película. Andábamos en moto. Se jugaba al básquet. Íbamos a pasear con las motos por afuera. Nos llevaba Atilio Renzi, ese que fue el secretario privado de Evita. Nos llevaba a dar una vuelta, con las motos. Venía el General, nos saludaba, nos decía como estaba. Por ahí venía algún artista. Nos presentaban y hablábamos con ella. Ese era todo el día. (Empecé a ir…) en cuanto me enteré. Yo no sabía, me lo dijo una prima que ya iba. Y al otro domingo aparecí yo y estuve dos años” 142 . Carmen fue campeona de motos dentro de las actividades que realizaba la U.E.S. Como muchas más sufrió las consecuencias del golpe de 1955: “Porque ahí nos presentan los italianos. Y dicen “a ver ¿quién quiere anotarse?” y me anoté. Entonces, al segundo día, fuimos a correr al autódromo, creo que, “17 de Octubre”. Y ahí me pusieron la cosa roja… la bandera. Me acercaron unos chicos, me llevaron al palco, me saludó el General y me dijo “esto es tuyo”. Y me entregó una moto Guzzi, 140 S. L. 141 Ricardo Venzi 142 Carmen Vales 79 italiana que creo que era de Evita. Hermosa (…) hasta que vino la revolución. Que justamente estaba mi moto ahí, la estaban arreglando. La fui a buscar, la dejaron sacar, me la llevé a mi casa y después vinieron los militares por la moto. Y les digo “acá tengo los papeles, la moto es mía” y uno le dijo al otro “no, no, este es otro caso”. Y me la dejaron (...) Yo la tuve que vender porque yo era muy conocida acá en el centro. Y una vez me encerró un auto, cerca del estadio de River. Y si no me meto en la vereda casi me mata. Entonces la tuve un mes más y un día le dije a papá “vamos a venderla, yo no la voy a poder usar a esta moto. Me van a matar en cualquier momento”. Y la vendí” 143 . Perón solía visitar a los estudiantes de la UES y de hecho contribuyó mucho para facilitar instalaciones y mejoras en los edificios destinados a la institución: “Ah querido, lo más divino que hizo Dios sobre la tierra. Lástima que no le dio hijos. Es lo que yo lamenté toda mi vida. Él tenía los sobrinos ¿viste? Porque el (…) era muy amigo de Antonio, que era el hijo de Tomás, el que era el director del zoológico. Muy bueno, un hombre muy bueno. Muy agradable, nunca hablaba mal de nadie. Él decía “bueno, me voy a descansar un ratito” e iba a dormirse su siesta. Fumaba cigarrillos rubios, Chesterfield. Y a la mañana, los domingos al mediodía se tomaba un vermoucito Cinzano. Yo almorzaba a veces con él. Éramos ocho o diez chicas, de las grandes. Porque había chicas chicas que no hablaban nada. Y buscaban chicas de 16, 17 años que mantuvieran una conversación. La conversación siempre la llevaba él, siempre. Nos contaba de cuando él estuvo en Italia, que tenía la cara así salpicada, era la nieve” 144 . La generación de estos espacios causaban recelos en la oposición. Por un lado veían como el gobierno encontraba nuevos canales de comunicación con los sectores juveniles, que se formaban en la doctrina y en la cultura peronista. Por otro, se espantaban de las informalidades del presidente paseando 143 Carmen Vales 144 Carmen Vales (nacida en 1936) Capítulo 4. Segunda organización: del laborismo al peronismo. El rol de las Unidades Básicas (1946/47) 80 Historias escuchadas / Javier Prado en moto con los estudiantes. La Iglesia, fundamentalmente, sentía a la organización juvenil como una “competencia” directa por captar la atención de la juventud. Ante esto se hicieron correr las más perversas versiones acerca de la inmoralidad del presidente y de los jóvenes que a él se acercaban. 81 Capítulo 5. De Siberia a “Sucesos Argentinos” (1948/1972) Entre las numerosas historias de vida que surgen al recorrer aquellos años del peronismo, podemos encontrar una muy singular, en el testimonio de Tadeo Bortnowski, que nació en 1924: “en una parte de Polonia que ahora pertenece a Bielorrusia, en la parte este de Polonia. Mi pueblo se llamaba Pinsk, en la provincia Polesia” 145 . Siendo muy joven, Bortnowski participó en la lucha polaca contra la ocupación soviética durante la Segunda Guerra Mundial. El imperialismo alemán buscó expandir sus dominios invadiendo a sus vecinos inmediatos (en primera instancia). En un principio ese avance fue tolerado por los “Aliados”, quienes veían en el dictador alemán un freno al comunismo ruso: “los soviéticos, al principio de la guerra hicieron un pacto, el pacto Ribbentrop – Molotov que eran los dos cancilleres. Molotov era el canciller de Rusia y Ribbentrop canciller de Hitler. Hicieron un pacto de repartir a Polonia” 146 . El pacto entre rusos y alemanes se firmó el 23 de agosto de 1939. Este acuerdo de no agresión entre dos potencias expansionistas dio como resultado que Polonia se viera invadida por ambos flancos: “cuando llegaron los alemanes a cierta altura, a un río que se llamaba Bug, en el este de Polonia, entonces entraron las unidades soviéticas y a toda la gente que tenía que algo que ver con política o con el gobierno polaco o directamente a los patriotas polacos nos arrestaron y mandaron a Siberia. Y a mi me arrestaron” 147 . Tadeo integraba un grupo de patriotas polacos, “peligroso” para las autoridades soviéticas. “Yo era estudiante en ese momento y lógicamente patriota polaco y estaba tildado de que pertenecía a organizaciones juveniles polacas y 145 Tadeo Bortnowski (nacido en 1924) 146 Tadeo Bortnowski 147 Tadeo Bortnowski 82 Historias escuchadas / Javier Prado entonces me arrestaron y me mandaron a Siberia” 148 . Con solo 15 años Tadeo comenzaba a sufrir las consecuencias de la guerra. Fue enviado como prisionero a la crudísima Siberia, de la que tanto se ha hablado en muchísimos relatos de guerra: “Rusia es enorme. Del lugar adonde yo vivía (que estábamos cerca de la frontera rusa) a Vladivostok (que está en el este de Rusia, cerca de J apón), hay 12.000 kilómetros. Y Siberia es un territorio enorme, muy grande, de clima muy hostil para el ser humano. En invierno llega a 40 grados bajo cero, los veranos son calurosos. En fin, el clima es muy feo, muy malo y justamente allá era adonde mandaban a todos los presos para distintos trabajos, los mandaban los rusos para matarlos directamente” 149 . En un comienzo y mientras duró el pacto ruso alemán, los patriotas polacos fueron presos de Rusia, al igual que otros hombres y mujeres que se oponían al régimen stalinista. Pero este pacto entre rusos y alemanes solo servía para que ambos ganaran tiempo para armarse. Los alemanes planeando su expansión hacia el este y los rusos preparando la defensa. El pacto se rompió: “Yo estaba en campo de concentración soviética. Cuando los soviéticos fueron atacados por Alemania, por Hitler, entonces pasamos al campo aliado y entonces se formó de los presos políticos (a quienes pertenecía yo), se formó (con intervención de Churchill) el ejército polaco, porque había cerca de un millón 150 de los presos políticos polacos. Así que se decidió hacer un ejército para combatir al mismo enemigo, en ese momento, que era Alemania” 151 . “Luego atravesó toda la Unión Soviética en tren, sin dinero y sin abrigo, para reunirse con el Ejército Libre Polaco, que en esos momentos se formaba en Uzbekistán con los prisioneros que Stalin liberaba, ocupado como estaba en 148 Tadeo Bortnowski 149 Tadeo Bortnowski 150 En realidad esa cifra correspondería al total de presos de varios países. 151 Tadeo Bortnowski 83 1942 con los nazis a las puertas de Moscú” 152 . Tal como cuenta Tadeo, todos los prisioneros pasaron a conformar un ejército al servicio de los aliados en contra de Alemania, por esos vaivenes de la política internacional en el marco de la Segunda Guerra. “había un arreglo entre Inglaterra y Rusia, entre Churchill y Stalin, para hacer justamente de esos presos políticos un ejército para combatir al mismo enemigo” 153 . De manera que Tadeo pasa a ser parte del ejército aliado, bajo órdenes inglesas: “yo estaba como miembro del ejército libre polaco así que dependíamos del Comando Aliado. Pero, especialmente, éramos parte del Ejército Inglés. Era un ejército grande, teníamos como 200.000 hombres” 154 . ¿Cuál era el papel de Tadeo en medio de aquella guerra? Bortnowski se encontró con el cine de pura casualidad: “porque estuve muy enfermo después del Campo de Concentración y me dieron categoría “C”, que era no combatiente, no podía pertenecer a una unidad de combate porque estaba muy débil. Así que me nombraron en administración del ejército y en esa unidad estaba la parte de filmaciones así que yo entré como aprendiz y después perfeccioné mis estudios cinematográficos en El Cairo, y después de El Cairo me mandaron al frente” 155 . Tadeo fue entonces el encargado de filmar los combates de esa guerra y ver de cerca el horror y la miseria que iba dejando el conflicto mundial entre imperios. Tuvo la fortuna de no haber sufrido heridas graves. Horas y horas de filmación estuvieron en el lente de su cámara. Llegó incluso a estar en Nuremberg para filmar el juicio a los criminales nazis, pero su procedencia polaca le jugó en contra. Existía la certeza de que muchos de sus compatriotas habían sido víctimas de fusilamientos ordenados por Stalin, 152 Revista El Arca Nº 37, de la Caja de Ahorro y Seguro 153 Tadeo Bortnowski 154 Tadeo Bortnowski 155 Tadeo Bortnowski Capítulo 5. De Siberia a “Sucesos Argentinos” (1948/1972) 84 Historias escuchadas / Javier Prado lo que hizo que este rompiera relaciones con Polonia, de manera que Tadeo no pudo documentar el histórico juicio. Sin embargo se hizo presente en territorio germano para documentar la rendición alemana. La destrucción humana y material que vio en ese escenario quedaron grabados para siempre en sus retinas. La llegada a Argentina “yo llegué a Argentina de Inglaterra, porque cuando terminó la guerra yo filmaba en Italia y me agarró el fin de guerra en Italia, en Bolonia” 156 . La Segunda Guerra había terminado y llegaba el momento en que Tadeo podría organizar su vida: “yo no tenía absolutamente a nadie conocido en Argentina. Lo que pasa es que yo filmaba durante la guerra y recibí una calificación de profesional destacado. Y entonces en Inglaterra un productor inglés, después de la guerra, me convocó para que trabajara para su productora. Pero, cuando ya iba a empezar a trabajar, el gremio inglés se opuso siendo que hay muchos ingleses esperando trabajo y un extranjero en este caso no puede estar antes que el empleado, que un operador inglés. Y entonces me dio tanta bronca que busqué la forma de emigrar lo más pronto posible y un país a donde más rápido podía hacer los trámites era Argentina. Así que tomé el primer barco que venía a Argentina y llegué acá” 157 . No vino solo en ese largo viaje desde Europa y lo primero que debió hacer Tadeo fue buscar un lugar donde vivir: “tuve que alquilar un departamento. Vine con varios amigos y juntos alquilamos un departamento y viví cinco años en Lanús (…) Yo me casé acá. Y formé familia acá” 158 . Luego fue el turno de lograr un trabajo, y gracias a su experiencia como camarógrafo de guerra lo consiguió. Corría entonces el año 1948. 156 Tadeo Bortnowski 157 Tadeo Bortnowski 158 Tadeo Bortnowski 85 “Y acá empecé a buscar el trabajo y por intermedio de la embajada inglesa y la Marina Argentina, que hacía trabajos en “Sucesos Argentinos”, conseguí entrar en “Sucesos Argentinos”. Era una casualidad muy grande, porque no hablaba castellano. Era en un principio, especialmente duro” 159 . “Sucesos Argentinos” fue un noticiario cinematográfico pionero en su Sudamérica, marcando un camino que luego otros imitarían. Su arranque fue en 1938: “al principio tenía sede en la calle Florida y Corrientes. Y después compraron un petit hotel en Ayacucho 670 y ya trasladaron la sede y yo entré justamente ya en la nueva sede que era Ayacucho 670 (…) yo llegué a Sucesos en el año ’48 (…) tuve suerte de emplearme en Sucesos Argentinos, que era el único noticiario que en ese momento existía en América Latina” 160 . El noticiario era un emprendimiento privado y su propietario original era Antonio Ángel Díaz. “Sucesos Argentinos” se convirtió pronto en una marca registrada en los cines de todo el país, pero fue especialmente durante el gobierno de Perón cuando su auge llegó al máximo. Había una especial relación entre el noticiario y la Secretaría de Prensa y Difusión, encabezada entonces por el polémico Raúl Apold: “Había un trato directo con la Secretaría de Prensa. Con Apold, que era secretario (…) En principio Apold era productor de “Sucesos Argentinos”, después tuvo un choque con el dueño y se fue de “Sucesos Argentinos”. Y después de un rato lo nombró Perón como su secretario de prensa y tuvimos, justamente, ciertos problemas, porque el tenía cierto rencor, lógicamente, al dueño, porque lo echó” 161 . Durante el gobierno de Perón “Sucesos Argentinos” era el medio encargado de dar difusión audiovisual de las obras de gobierno en los cines (la televisión llegaría en 1951). Con un estilo que lo distinguiría a lo largo del tiempo, el 159 Tadeo Bortnowski 160 Tadeo Bortnowski 161 Tadeo Bortnowski Capítulo 5. De Siberia a “Sucesos Argentinos” (1948/1972) 86 Historias escuchadas / Javier Prado noticiario pasó a la historia como testigo y protagonista de la vida política y social argentina. “venían pedidos de Secretaría de Prensa para cubrir tal o cual acontecimiento. Normalmente el noticiario era prácticamente del gobierno, pero todas estas directivas venían de Secretaría de Prensa (…) “Sucesos Argentinos” filmaba todos los acontecimientos, los actos, reportajes, esas cosas (…) Entonces filmaba, hacía notas y naturalmente era el gobierno de Perón y todo, todo rodaba alrededor de acontecimientos peronistas. Todavía esas notas se publican en televisión. En algunas películas” 162 . Como productora de contenidos y por medio de sus laboratorios, “Sucesos Argentinos” prestaba una gran cantidad de servicios a otros países: “Era bastante grande, si. Nosotros hacíamos prácticamente todo el trabajo de producción. Teníamos grabaciones, redacciones, copias; en fin, todo el trabajo hacíamos. Para nosotros y para otros productores. Es decir, hasta de Brasil nos mandaban, porque Brasil no tenía ningún laboratorio en ese momento. De Brasil, Paraguay, Bolivia, todos los países, Chile. Todo lo procesábamos nosotros en ese momento. El único laboratorio así, de trabajos, de documentales y noticiarios era “Sucesos Argentinos”” 163 . Sin embargo al noticiario le surgió un competidor muy fuerte, el cual recibió la “bendición” de Apold, tal vez debido a viejos rencores con el propietario de “Sucesos Argentinos”: “después salió el “Noticiario Panamericano” y él lógicamente privilegiaba al “Panamericano”, que en el principio era el noticiario de Sonofilm” 164 . Durante las filmaciones de los actos oficiales Tadeo tuvo muchas ocasiones de estar cerca del presidente Perón, sin embargo su trato era meramente profesional: 162 Tadeo Bortnowski 163 Tadeo Bortnowski 164 Tadeo Bortnowski 87 “normalmente estuve muy cerca, en muchas ocasiones porque dependía de que plano iba a hacer. Si hacía primer plano estaba a un metro, pero conversar, cambio de palabras (no), porque lógicamente no dispensaba tiempo a cualquier persona” 165 . Tadeo tuvo oportunidad de ir ascendiendo dentro de la empresa: “yo no armaba en ese momento. Hacía solamente filmaciones. Después pasé a dirigir las filmaciones. Y después he sido director técnico artístico” 166 . Sin adentrarse mucho en la etapa de mayor éxito, Tadeo deja sus impresiones sobre el peronismo de aquellos años: “es muy difícil opinar en este momento. Tanto tiempo pasó. Lógicamente a lo primero todo el pueblo estaba con Perón, después se volcó en contra. Nosotros tratábamos de ser imparciales. Así que la verdad muchas cosas estaban mal, se criticaban y otras en fin…el pueblo estaba con Perón, no hay ninguna duda. Y nosotros, lógicamente teníamos que también apoyar esta corriente porque, si no, no podíamos existir” 167 . La política exterior peronista sufrió los embates de Estados Unidos que aplicó un bloqueo a nuestro país. Esto, en la vida de Tadeo, queda reflejado en un tema muy habitual como era la carencia de material fílmico: “no teníamos equipos especiales. Porque los equipos acá durante la guerra no entraban. Muchas veces no teníamos película, porque Norteamérica nos mandaba muy poca cantidad de película, porque lo que pasa es que la Argentina se declaró neutral y lógicamente Norteamérica nos tenía a nosotros castigada, a Argentina. Y los únicos que fabricaban la película eran, en ese momento, Norteamérica (película virgen me refiero) e Inglaterra. Antes de la guerra Alemania también producía, Agfa, pero después de la guerra ya no producía porque fue destrozada, muy destrozado el estudio de producciones de 165 Tadeo Bortnowski 166 Tadeo Bortnowski 167 Tadeo Bortnowski Capítulo 5. De Siberia a “Sucesos Argentinos” (1948/1972) 88 Historias escuchadas / Javier Prado películas” 168 . Tras la caída de Perón Tadeo fue testigo de escenas lamentables: “después de la Revolución Libertadora hubo una vergonzosa caza de brujas (…) Había un oficial de Marina que nos llevaba a filmar procedimientos. Filmamos la quema de frazadas en la Fundación Evita, una vergüenza” 169 . La vida de “Sucesos Argentinos” se extendió hasta 1972, cuando ya debilitado por la competencia televisiva cerró. Fue así que Tadeo junto a Pedro Poucholou se deciden a crear su propia empresa: “éramos compañeros desde principio. Y después yo formé una empresa cuando Sucesos Argentinos cerró…porque no podíamos aguantar la competencia de la televisión y entonces yo fundé una compañía que se llamaba Notrus Films y lo invité a Poucholou para que me acompañara como socio y éramos socios hasta que cerramos, hasta que vendimos la productora Notrus Films” 170 . 168 Tadeo Bortnowski 169 Revista El Arca Nº 37, publicación de La Caja de Ahorro y Seguro 170 Tadeo Bortnowski 89 Capítulo 6. El Peronismo y las obras “doy al que pide pan, pan y puchero; y el honor de salvar al mundo entero se lo dejo a los genios y a los reyes” 171 “vimos el cambio fundamental que hubo. Usted no sabe, yo no pasé hambre de casualidad. Y vino Perón y cambió la vida fundamentalmente, otro mundo, otra cosa, increíble. Por algo…sigue existiendo el peronismo en todo el país de una forma u otra después de sesenta o setenta años. Porque Perón para mi, y no lo digo solamente yo, fue uno de los grandes estadistas del siglo veinte. Sin ninguna duda. Usted lee los libros de Perón de hace cincuenta o sesenta años y es lo que está pasando ahora en el mundo. Por eso es un estadista Perón. Por eso la gente ha sido y sigue siendo peronista. Sin ninguna duda ¿eh? Con todos los defectos que pueda tener ¿me entiende?” 172 Como hemos señalado anteriormente, el peronismo fue el primer movimiento político que implementó un programa y un proyecto de liberación nacional y desarrollo económico, político y social, sólidamente pensado. Para ello se implementaron dos grandes planes quinquenales (el segundo cortado por el golpe de Estado de 1955). “La vida era alegre. Todo el mundo estaba contento. La primera presidencia; después, la segunda, eran todos adulones y qué sé yo. Las segundas siempre fueron malas. La primer presidencia fue una locura (…) había trabajo. Había las fábricas, en todos lados. Y estaba el primer plan quinquenal, que yo tengo un libro de eso. Y el segundo plan quinquenal. Todo programado, no era así (que) salía una cosa y hacían otra. No. Era todo programado” 173 . El primer Plan apuntó a un reordenamiento de la economía y a sentar las bases del desarrollo industrial pesado, un fortalecimiento de la industria 171 “Como los bueyes”, Pedro Bonifacio Palacios (Almafuerte) 172 Héctor Ganem 173 Ricardo Delfor (nacido en 1935) 90 Historias escuchadas / Javier Prado liviana, manejo estatal del tipo de cambio, nacionalización de las empresas de servicios públicos, control aduanero, una rezonificación productiva que buscaba la descentralización, un nuevo diseño de los transportes (lo que incluía su nacionalización) obras públicas varias, financiación de las obras con la emisión de títulos de deuda pública y mejoras de la producción agropecuaria e industrial. Por otra parte, esto se acompañaba con medidas de ampliación de derechos ciudadanos (voto femenino y posibilidad de las mujeres de ser electas), elección por voto directo (eliminación del Colegio Electoral). En el aspecto laboral también incluyó la elaboración de un cuerpo de leyes de trabajo: paritarias, indemnización por despidos, estatuto del peón, ley de aparcerías, mejoras de las condiciones laborales en higiene y seguridad, aguinaldo, licencia por vacaciones, entre las principales. El Segundo Plan buscó sobrellevar las dificultades económicas surgidas de las malas cosechas y consolidar lo logrado en los primeros años de gobierno. La apuesta principal fue la industria pesada (el acero). De manera que, relevando los recuerdos de aquellos años, los entrevistados dan un pantallazo de las condiciones sociales de la época en los diversos aspectos. Educación. Ya he señalado en otros trabajos que durante el período 1945/55 se construyó la mayor cantidad de escuelas de toda la historia argentina (escuelas de verdad, no de cartón). Esto viene a desmentir aquello de que al peronismo no le interesaba la cultura y la educación. Perón había señalado la importancia de mejorar la infraestructura educativa: “Lo primero que hay que hacer por la enseñanza es darle un lugar digno para que funcione” 174 . Dos salteños cuentan lo visto en obras de educación en aquellos años: “Perón se dedicó a cultivar al pueblo. Teníamos un porcentaje bajo de alfabetización. Se instalaron los talleres de carpintería en las escuelas. Se instalaron los talleres de trabajos rurales en las granjas, porque había granjas en casi todas las 174 Justa, libre y soberana, 1950 91 Capítulo 6. El Peronismo y las obras 92 Historias escuchadas / Javier Prado escuelas. Se ampliaron los establecimientos educacionales” 175 Don Rosario Toscano brinda un panorama de la política educativa desde su experiencia en el norte argentino: “Uh, se hicieron muchas obras, se hicieron varias escuelas. Las escuelas de campaña que eran escuelas ranchos, se convirtieron en escuelas realmente habitables, a veces mejor que las escuelas que estaban en los propios pueblos. Las escuelas rurales especialmente. Había en la localidad de Horcones, en la localidad del Potrero, en la localidad de Antilla, que son de las zonas rurales rosarinas, se hicieron escuelas preciosas. Todavía existen y son muy buenas. Y después la pavimentación y ensanchamiento de rutas por donde sale la producción nacional. Mejoró bastante el nivel de vida de la gente. De esa gente pobre que ha vivido siempre en la miseria y en la necesidad, con sus necesidades básicas insatisfechas (...) Yo soy docente. Yo me recibí en la Escuela Normal Regional de Rosario de la Frontera, una de las más prestigiosas de la provincia de Salta. Y yo empecé a trabajar justamente en el ’46 que me favorece, me consiguieron un trabajo de docente…J osé Domingo Pasquini 176 , que era un diputado nacional de los petroleros que representaba a Salta. Él me hace nombrar en la escuela Nº 50 de Amblayo, departamento San Carlos, provincia de Salta. Y yo fui docente, director de cuatro escuelas rurales, con treinta y cuatro años 175 Vicente Bustamante 176 José Pedro Domingo Pasquini, diputado nacional electo para el período1946/52, falleció en 1950. Justa, libre y soberana, 1950 93 de servicio. Tal es así que yo sobre todo fui maestro. Fui maestro de vocación. Tal es así que durante todo ese tiempo, treinta y cuatro años de docente, nunca pedí nada. Siempre figuraba como suplente y así, para llenar la fórmula. Estaba en lo que yo realmente sabía hacer: ser docente. Y después, ya cuando me jubilo, me jubilo en el ochenta. Y entonces yo decía “yo tengo que dedicarme a algo”. Entonces me dediqué realmente a hacer política. Desde entonces soy un apóstol del peronismo (…) La Escuela Normal de Rosario de la Frontera, donde yo me recibí, en el año ’42 era una escuela normal regional. Se preparaba a los docentes en el conocimiento y la impronta que se emplea en las escuelas rurales. (Concurrían niños) de hogares pobres. J ustamente se le cambió la vida a la comunidad educativa rural porque se implantó en todas las escuelas esas, aisladas en terrenos inhóspitos, se estableció el comedor escolar, donde se atendía a los niños. El médico de tiempo en tiempo iba por las escuelas a preocuparse por la salud de los necesitados. En ese sentido Perón fue el único en la historia argentina que tanto se preocupó por los pobres. Por eso la gente dice “como Perón no hubo ninguno”, con un sentimiento tan noble y generoso. Como Evita, tampoco hubo ninguna” 177 . En tanto, en Buenos Aires, un entonces joven docente comenzaba a buscar trabajo luego de recibido: “En ese momento se respetaba mucho al docente, mucho. El docente era una persona importante dentro del grupo social. Y el docente respetaba también al alumno. Lo que pasa es que bastante se fue perdiendo también, se fue degradando eso, bastante. Cualquiera que quisiera estudiar realmente, podía progresar y podía hacerlo. Cuando yo me recibo de maestro (no en el primario sino en el secundario), como yo no falté en toda la primaria y en toda la secundaria ni un día, me hicieron una nota en el diario La Razón. Como consecuencia de eso me llamó Renzi, de la residencia presidencial. Fui, yo era un 177 Rosario Toscano Capítulo 6. El Peronismo y las obras 94 Historias escuchadas / Javier Prado pibe, tenía 16 años (y después también te voy a contar como fui al Ministro y a todas las autoridades …para que veas que se podía llegar. Se podía llegar a quien fuera la autoridad y me atendían). Me llama Renzi y me dice, vimos esto y esto y yo le conté que éramos cinco hermanos. “Yo me recibí de maestro y quiero trabajar de maestro. Yo quiero trabajar”. Me dice “Pero usted es menor”. “Bueno, yo quiero trabajar. Hay menores que trabajan en el Estado. Para ganarme una caja de ahorro, yo quiero trabajar”. Eso fue al finalizar las clases en el ‘51. Cuando estaba por empezar el ’52 voy y pregunto “¿qué pasa? ¿hay o no hay el cargo?”. Y me dijeron “bueno, vaya a tal escuela, pero dentro de tres meses usted va a ser titular” y la que firmó la planilla mía para recomendar la titularidad fue Eva Perón (…) Me enteré años después, yo no lo sabía en ese momento, porque mi trato fue con Renzi y no con ella. Me enteré después porque vi una planilla, después yo también investigando (como muchas de las cosas) vi la planilla y vi que la que me había recomendado era ella y por supuesto me dieron el cargo como titular y el 11 de junio del ‘52 ya empecé a ser titular en una escuela primaria (…) La cuestión es que me recibí de maestro. Después seguí cursando ingeniería, hice equivalencias, terminé el profesorado, fui maestro, vicedirector, director…Se podía. Se podía. Y se atendía a la gente. Yo te estoy hablando que me atienden en la residencia presidencial, que me atiende el secretario privado de la presidencia; que me voy al ministerio y hablo con el Ministro; y yo era un don nadie. Era un pibe que quería laburar y punto. O quería estudiar y punto y me atendían (…) Eso tiene un valor. Y no es que me atendían de compromiso como para salir en los diarios y quedar bien. Me atendían y atendían el problema y lo resolvían. Eso es importantísimo en el primer gobierno de Perón. Muy importante. Pesa. Vos sabías que si vos te rompías, alguien te escuchaba” 178 . Heriberto comenzó a trabajar, entonces, como docente. Sus primeros pasos 178 Heriberto Bargiela (nacido en 1934) 95 en la profesión los dio en una: “escuela primaria oficial. Había cumplido los diecisiete. Venían chicos de 16 años, de alumnos, que venían con un cuchillo en la cintura porque de ahí se iban a laburar. Pero con un respeto y un orden que era inimaginable y nadie les decía nada, que iban con un cuchillo. Era un elemento de trabajo (….) Era de laburantes. Toda gente de laburo. Obreros, empleados. Gente muy respetuosa, muy amable. Gente que trataba de ayudar y que sus chicos progresaran. No ibas a encontrar un malandra ni loco (...) ¡Como te llevaban el apunte! Cuando termino la escuela primaria, en el año ‘46, yo quiero estudiar en el Industrial. Ese era mi primer objetivo. Cuando me fui a inscribir me dicen “no puede, porque tiene que tener 14 años para poder entrar a la escuela industrial”. “Si no puedo estudiar hasta los 14 años ¿qué hago mientras tanto, nada?”. Me dice “no, pero es por si se lastima los dedos”. “Escúcheme, si yo tengo la capacidad para terminar la primaria, voy a tener la capacidad para manejarme en la secundaria”. Bueno, eso fue en la residencia presidencial. Yo me iba a quien me pudiera resolver directamente. No andar con vueltas. A los pocos días sale la resolución que se eliminaba la edad para entrar. Digo “Ahora no quiero ir más a la escuela industrial, me voy a formar como a mi me gusta”. Me voy al “Normal”. Termino tercer año del “Normal”. El “Normal” tenía un ciclo básico que era de tres años y dos más que eran los de Magisterio, cuarto y quinto años; antes de mí eran cuatro años el Magisterio, en esa época ya eran cinco (…) Tenía que tener 16 años para poder entrar al ciclo de magisterio. Me fui al ministerio. En el ministerio estaba Ivanissevich. Me recibió el propio ministro. Me recibió Ivanissevich y autorizó a que se entre al “Normal” con tal que se haya terminado el ciclo básico. Años después, muchos años después (después que Taiana se va de ministro) yo estaba en el despacho de Consejo Nacional de Educación, vino a mi despacho Ivanissevich, el mismo despacho donde yo había ido a verlo a él. Donde era el ministerio de educación Capítulo 6. El Peronismo y las obras 96 Historias escuchadas / Javier Prado había pasado a ser el Consejo de Educación. El Ministerio estaba allá, adonde era Prefectura ahora, cerca del puerto. Vino Ivanissevich, que iba a tomar el cargo de ministro, a hablarme, a ver como estaba la cosa en la escuela primaria. Él vino a verme al despacho en que yo lo había ido a ver a él” 179 Las escuelas llegaron a todas partes del país. Se quitaron los aranceles a los exámenes y se mejoraron los sueldos de los maestros: “acá se hizo una hermosa escuela nacional, que todavía está, hermosa, impresionante, hacía falta. Río Segundo era pueblo, calles de tierra. Se hizo esa escuela Nacional. Era un monstruo. Había poquitos alumnos en cada aula. Ahora es una cosa que no caben más” 180 “Yo fui a estudiar medicina a Córdoba, en el año ’50. (…) Y vuelvo recién a los 18 años de estar en Córdoba. Sin recibirme. De estúpido, porque quien no se recibía en la época de Perón era un estúpido. Uno de esos estúpidos he sido yo. Si señor y con toda la ley se lo digo. (…) Había una libertad y una posibilidad de recibirse muy extraordinaria. Muy fácil de estudiar. A los que trabajábamos nos daban la facilidad. Bastaba eso para retirarse. “Señor, tengo que ir a un ejercicio en la universidad”, “si señor, vaya”. Firmábamos el libro de salidas y volvíamos a la tarde, o lo que fuera o no volvíamos. Y teníamos tanta facilidad que yo por ejemplo, que hice medicina hasta tercer año bien…(y cuarto mal…y al último abandoné) la posibilidades que teníamos eran extremadamente fáciles (…) siempre la universidad en aquella época era radical” 181 . “Yo nací en Estación La Puerta, departamento de Río Primero, Provincia de Córdoba. Yo empecé trabajando de peón de albañil de una de las obras de que le hablaba anteriormente de los colegios que nos hacía hacer Perón. Perón y Evita. Y ahí se hicieron tres o cuatro colegios muy grandes. Y en aquel entonces, le cuento ya que se me 179 Heriberto Bargiela 180 Jesús Sanjurjo 181 Randazzo 97 viene a la memoria, en aquel entonces los actos políticos en Diego de Rojas, había un acto político. Y los demócratas y radicales le decían al pueblo que, como se estaban haciendo esas grandes obras de colegios, de que “esos eran los sepulcros para nuestros hijos”. Porque ahí “no eran para colegios, sino que eran para los cuarteles o los cuarteles de los militares porque se venía la guerra”. Les hablaban de guerra y los atemorizaban de esa manera. Eso lo tengo muy presente (…) les hacían creer que las obras que se estaban haciendo en la época de Perón eran “los cuarteles y sepulcros para nuestros hijos” ¿Cómo no va a ser grande el peronismo en nuestra patria?” 182 Esto que cuenta Fuentes demuestra hasta qué punto llegaba la oposición con tal de dificultar las obras y acciones de gobierno de Perón. Sembrar el miedo ha sido una constante en la historia argentina, tanto para someter a las mayorías como para desacreditar a los gobiernos populares. Por su parte, en los párrafos siguientes, J uan Wally habla de su paso por la escuela primaria y el colegio secundario de su zona durante los años del peronismo y aborda el siempre discutido tema de la politización en la educación: “Yo soy de Balcarce, originario. Viví algunos años en Capital Federal y desde el ‘70 estoy en Olavarría. Yo estuve en la escuela primaria desde el ’45 hasta el ’50. (En) la escuela primaria, no había ningún tipo de politización, ni en libros de lectura, ni en actos. Yo no recuerdo haber escuchado mencionar a Perón ni a Evita a ninguna maestra. (Era) Una escuela rural. La escuela 19 que actualmente se llama “J ohn Ftizgerald Kennedy”, Los Pinos, partido de Balcarce. En el secundario era un colegio secundario, privado, religioso, el colegio “San J osé” de Tandil, allí sí hubo, pero fue de parte de algunos profesores. Un profesor de inglés, por ejemplo, que era laico, no era sacerdote, nos hizo traducir al inglés algunos párrafos de “La razón de mi vida” y un profesor de música (uno sólo, porque tuvimos otros y no) un solo profesor de música nos hizo cantar alguna (marcha). No la “Marcha peronista”, sino otras 182 Romualdo H. D. Fuentes Capítulo 6. El Peronismo y las obras 98 Historias escuchadas / Javier Prado menos conocidas donde se nombraba a Perón en forma encomiástica. Pero, por eso, no fue una política del colegio (se me ocurre) sino de algunos profesores que ellos personalmente serían peronistas” 183 . De modo que la politización intentada por el peronismo fue en todo caso torpe comparada con la politización llevada adelante por conservadores y liberales. Y tampoco fue constante, ya que fue a partir de la muerte de Evita cuando se acentuó la difusión de obras laudatorias en el ámbito escolar. Mientras tanto, en la región de Misiones: “Las escuelas más grandes de la época de Perón son las que están acá. Hay una o dos, la grande. Esas escuelas eran como se hacían los regimientos, de grande. Hay todavía. Fue lo más lindo, porque por el interior había puras escuelas rancho. Y hay grandes escuelas ahora. Bueno, después hicieron, arreglaron, pero están las escuelas de Perón. Grandes, grandes como esos pabellones de los regimientos. Acá cerca de donde yo trabajé y me jubilé también, cerca de mi casa, no sé cuantas cuadras, están todavía las escuelas de Perón. Con esos salones inmensos. Eso fue la obra grande que hizo Perón acá en la provincia” 184 . Desde la región patagónica nos llegan estos recuerdos. Para Perla, lo mejor de las obras del peronismo estuvo: “En las escuelas, educación. Llenó de escuelas y todavía existen, las mejores. Educación, salud, trabajo (…) No eran de rancho. La que está en Centenario, la mejor escuela que está en Centenario es de la época de Perón. Lindísima con sus escuelas, sus baños, su salón de actos (…) Neuquén le debe muchísimo a Perón. Llenó Neuquén de escuelas. Y todavía están” 185 . Por su parte Héctor hace mención a lo que ocurría en la zona de Río Negro y a la escuela en donde estudió: “la escuela 73 (…) era una escuela que…tiraba. Después hicieron 183 Juan Waldemar Wally 184 María Florencia Collman (nacida en 1930) 185 Perla Lina Cónsoli 99 los peronistas una escuela nueva. Claro, una escuela que todavía está y el hospital también (...) Yo no podía estudiar. Yo estudié por correspondencia como “Tenedor de Libros” en la Pitman y en la Escuela Latinoamericana (…) Para recibirme me faltaron dos materias, en la década del ‘50, más o menos” 186 . La planificación educativa dio resultados concretos, de manera que se aumentó la matrícula escolar como nunca antes. El desarrollo de escuelas técnicas brindó una oportunidad de capacitación y salida laboral inmediata. En la enseñanza universitaria se eliminaron los exámenes de ingreso y el arancelamiento. Se creó la Universidad Obrera, luego llamada Universidad Tecnológica Nacional. Economía Los resortes económicos pasaron de manos extranjeras a las del Estado argentino. El banco central fue nacionalizado, se canceló la deuda externa, se creó el I.A.P.I. (Instituto Argentino Para el Intercambio) responsable de la comercialización de nuestros productos agrícolas al exterior. Se implementó un tipo de cambio diferenciado. El pleno empleo trajo el fortalecimiento del mercado interno. Había más dinero en la calle, más consumo y por lo tanto aumentó también la producción de bienes y servicios. “hice un año. Primer año del industrial, pero ya en el segundo me fui a trabajar en una tornería. Había que trabajar. Había que aportar en la casa. En ese entonces trabajaba en una tornería. Un torno a revólver era. Trabajaba bastante, trabajaba ocho horas. Incluso algunos 186 Héctor Ganem Justa libre y soberana 1950 Capítulo 6. El Peronismo y las obras 100 Historias escuchadas / Javier Prado días trabajaba los sábados a la tarde. O sea: por ser chico, aportaba… llevaba a mi casa el sueldo íntegro. Digamos que desde ese entonces hasta el día de hoy no dejé de trabajar (…) Ya, después, yo a los 17 años entré en una carpintería en donde estaba la parte de ebanistería y la parte de tapicería. Desde ese entonces yo me hice tapicero (…) En el fondo es como que yo, ya de grande, iba mirando las cosas que estaban bien y miraba también las cosas que estaban mal. Porque no todo está bien y no todo está mal. Ahora hay más miseria que antes. Eso no se justifica. ¿No le digo que nosotros teníamos dieciséis o diecisiete años y teníamos nuestro trajecito y nuestra billetera con billetes de un peso, cincuenta centavos, dos pesos, tres pesos? Y podíamos ir al cine, a la pizzería, a comer (…) Yo trabajaba en la tornería. ¿Qué hacíamos nosotros? Éramos jovencitos de quince o dieciséis años. Salíamos. Por lo menos teníamos nuestro trajecito, teníamos nuestro dinero, podíamos ir al cine, y después podíamos ir a la pizzería. Porque si bien había muchos chicos que estudiaban, había muchos chicos que no estudiaban. Trabajaban, muchas veces. En mi barrio, por ejemplo, la mayoría trabajábamos. Estaban en una carpintería, estaban en una herrería, estaban en una tornería, y así, cada cual en su trabajo. Y los sábados y domingos teníamos nosotros de ir al cine, después de salir del cine había que ir a la pizzería, cambiaditos (…) Le comento como era el país. En esa época uno trabajaba y era una escalera que usted iba subiendo los escalones de a poco. Porque con el trabajo usted iba subiendo, no es como ahora que usted va bajando los escalones. Ahora es completamente diferente. Quien más, quien menos, trabajando y ahorrando se podía comprar el terreno, se podía hacer la pieza, después la otra pieza. Ahora ¿qué chico o muchacho puede comprar un departamento?” 187 ¡Cuanta claridad para explicar el aumento del consumo! Pese a sus limitaciones, el peronismo ensanchó el lugar del consumo en la sociedad. 187 José Mazzeo (nacido en 1937) 101 Por eso resulta llamativo cuando desde algunos sectores pretendidamente “intelectuales” se descalifica globalmente a la “sociedad consumista”. Generalmente esa crítica proviene de quienes tienen sus necesidades básicas completamente satisfechas. Comprar una heladera, una radio, una cocina a gas resultaban un progreso con respecto a la sociedad anterior. La condena en abstracto de ese aumento del consumo esquiva la situación real de los trabajadores que pudieron acceder aun mejor nivel de vida. Siguiendo en el mismo sentido, este rafaelino cuenta sus vivencias como trabajador de la carne en esos años del peronismo: “yo trabajaba aquí en un frigorífico (…) Nosotros nos hicimos cargo enseguida, fue en el ‘45 o el ‘46 que asumimos la comisión del Sindicato de la Carne. Y enseguida yo era delegado de una de las secciones del frigorífico (…) en ese entonces era el Frigorífico Fasoli. Ahora es frigorífico Rafaela, pero en aquel entonces era frigorífico de productos de carnes y todas esas cosas, embutidos que se llamaba Frigorífico Fasoli (…) Era privado, del señor Luis Fasoli. Y además yo integré las comisiones del sindicato de la carne acá y fui el primer delegado gremial que representaba al gremio en las paritarias. Las paritarias estaban compuestas por dos obreros de la carne y dos representantes del frigorífico. Entonces nos reuníamos en una secretaría y discutíamos todos los problemas que se suscitaban en el frigorífico. Fuimos también los que clasificábamos al personal porque había salido…el estatuto que había dado Perón para clasificar a todos los obreros, porque antes aquí, los que trabajaban en el frigorífico eran Justa, libre y soberana (1950) Capítulo 6. El Peronismo y las obras 102 Historias escuchadas / Javier Prado todos empleados, eran empleados obreros, eran obreros simples. Y después, a partir de ahí, había oficiales, medios oficiales, clasificados todos esos. Y en el ‘50, a raíz de todas esas cosas, esas discusiones que habíamos tenido, me indemnizaron, me dejaron cesante. Me echaron, si. Me echaron a mí y a varios obreros que estábamos en las comisiones (…) Después del ‘50 me corrí mi buena liebre. Changas, de un lado para otro. Yo era deportista, jugaba al fútbol. Trabajaba en changas de la municipalidad de aquí, en el corralón. Recuerdo que en aquel entonces, en el corralón no había camiones para hacer los trámites que necesitaba la municipalidad (llevar tierra, podas) había únicamente chatas tiradas por caballos y yo era el ayudante del carrero que manejaba la chata. Yo recuerdo que jugaba al fútbol, jugué mucho tiempo al fútbol y me bajaba de la chata y corría atrás de la chata para entrenar (…) Yo jugué acá en Quilmes, en la liga rafaelina, que salimos campeones de la provincia. Pero como yo era muy familiero, tuve la oportunidad de irme a Rosario, me hicieron quedar pero no me pude aguantar estar afuera de mi casa y me vine. Después tuve también recomendaciones para ir a jugar a Boca, yo jugaba en el arco (…) Por primera vez voté en el ‘46. Siempre voté por el peronismo y ahora voto por los Kirchner, porque siguen con la doctrina peronista” 188 . La nacionalización de las empresas de servicios públicos fue una de las decisiones fundamentales del gobierno peronista. J unto a los teléfonos se 188 Américo Maina Justa, libre y soberana, 1950 103 nacionalizaron los trenes, el gas, los elevadores de granos, los puertos y las empresas que venían con ellos. “Después: nacionalización de los servicios. Que eso es importantísimo, porque por lo menos no dependemos del imperialismo, ni de los yankis. Perón quería hacer un país nacionalista, que fuera todo nacional. Una Argentina próspera, soberana. Además de las jubilaciones, después vino el medio aguinaldo, vinieron las ocho horas de trabajo, sueldos dignos, horas extras, que eso levantó mucho a la gente. Después Perón nacionalizó los ferrocarriles en el ’47. La ENTEL, la telefónica (...) Eso es muy importante lo que hizo Perón. Nacionalizó todo” 189 . “Y estuve trabajando en teléfonos del estado, que se llamaba EnTel: Empresa Nacional de Telecomunicaciones. Bueno, ¿sabe quién me nombró? Evita. Si, por pedido de mamá, yo no sabía. Yo, estando en Córdoba, recibo el nombramiento firmado por Evita (…) La mamá le había mandado una nota (…) Yo trabajaba en la sección de comunicaciones. Éramos 145 que estábamos sentados detrás de una mesa donde se recibían las llamadas. Llamadas de larga distancia, llamadas de urgencia. Llamadas locales, etc. Y yo era muy bueno. Creo que era tan bueno que los jefes me levantaban de la mesa donde trabajaba y me hacían limpiar los teléfonos, dándome a mí la posibilidad de estar tranquilo” 190 . “Se vivía lindo. Muy lindo. Había trabajo para todos, tranquilidad. Sobre todo no había corrupción. Rendía el salario. Se vivía cómodo. Nos enseñó a vivir mucho, Perón (…) cuando la época de Perón se vivía bien, no nos podíamos quejar (…) en el campo hubo mejoras, pero ja, ¿qué pasó? Que no llovía. No llovía, no llovía. ¿Puede creer que se cosechó un año maíz y no había exportación?, no se vendía, no sé qué miércoles pasaba y andaban las máquinas del ferrocarril, en vez de quemar leña quemaban el maíz. No sé si supo usted (…) con el maíz, para que el colono pudiera recibir una monedita de ese maíz, 189 Antonio N. Sosa 190 Guillermo Miguel Randazzo Capítulo 6. El Peronismo y las obras 104 Historias escuchadas / Javier Prado que no lo tirara, que lo inventó Perón; hacer andar las máquinas que eran a fuego, a vapor, y con maíz andaban, se quemaba el maíz” 191 . El país debió sobrepasar un par de años de sequía que afectaron la producción agropecuaria, sumado a las dificultades que solían presentarse tales como las cosechas extraordinarias de Estados Unidos que resultaban una dura competencia en el mercado cerealero. Los testimonios dan cuenta del progreso de la clase trabajadora: “se pudo hacer un pequeño departamentito adelante. Mi madre trabajando con la máquina y nosotros cada uno en sus respectivos lugares” 192 “Y…yo más o menos vivía bien en esa época. Porque trabajaba, tenía más o menos buen sueldo (…) La época de Perón para mí fue buena. No tengo por qué decir que no. No era muy admiradora de Perón (…) yo siempre voté otras personas, pero el peronismo no” 193 “querido, había plata, había trabajo. Ibas por Corrientes y no conseguías entradas para el cine, para el teatro. No había taxis, no se conseguía taxis. Todo el mundo estaba contento, alegre. Cada uno tenía trabajo” 194 . Por otro lado, en la provincia de Buenos Aires, fue Domingo Mercante el principal referente de la política peronista. “Acá en la provincia de Buenos Aires fue gobernador Domingo Mercante. Cuando Perón asumió en la Nación el gobernador de la provincia era Domingo Mercante. Hizo una obra magnífica. Yo justamente, cuando iba al penal 195 estaba él de gobernador. Perón era coronel y después lo ascendieron a General. Hizo muchas obras el coronel Mercante acá. Estaba en La Plata y toda la provincia empezó a levantarse. Empezó a venir trabajo (…) Usted sabe que yo llegué 191 Jesús Sanjurjo 192 Mazzeo 193 Zulema Ponzal 194 Carmen Vales 195 Sierra Chica 105 a tener hasta tres trabajos acá. Porque era tal la cantidad de trabajo que había que no se daba abasto (…) acá yo recuerdo que se hizo el edificio del Banco Nación. El Correo. Esos tenían casas alquiladas y acá se hizo eso. Después un sinnúmero de obras. Pavimento, obras en cantidad. Muchísimas cosas, que la ciudad empezó a levantarse, porque antes era una ciudad perdida, digamos. Ahí comenzó el auge de Olavarría, que viene a ser una ciudad del centro de la provincia de Buenos Aires, una de las importantes” 196 . “Y el senador Lara cuando hace la ley del impuesto a la piedra, un impuesto nacional, que sale aprobado y que es con lo que los pueblos y Olavarría en particular adelantaron por ese impuesto a la piedra que fue un decreto, una ley que sacó el senador Lara” 197 . La militancia política de aquellos tiempos no se daba de modo “profesional” sino en la medida en que respondía a las necesidades materiales de los entrevistados: “Anduvimos con mis hermanos que eran mayores, yo era el menor de ellos. Y vos calculá que mucho tampoco nos podíamos dedicar a la política por el hecho de tener que ganarnos el sustento, porque no había otra manera. Olavarría era muy, pero tremendamente pobre. Se vivía de lo que se producía en el campo, en la cosecha y en las estancias para la esquila y esas cosas, otra cosa no había. Después empezaron a venir las canteras, los portugueses (…) cuando viene Perón prácticamente todos eran peronistas, porque era el único que les podía dar (…) Entonces uno, ¿cómo no se iba a querer ser peronista?” 198 . “Hospitales, escuelas, barrios obreros. Viviendas mucho mejor que las que se hacen ahora. Escuelas urbanas y rurales: las llamadas “escuelas Mercante”, que fueron fundamentalmente dependientes del gobernador Mercante de la provincia de Buenos Aires. Eso fue muy notable. En materia vial, en materia de caminos, si, por supuesto que 196 Antonio N. Sosa 197 Martín Rivero 198 Martín Rivero Capítulo 6. El Peronismo y las obras 106 Historias escuchadas / Javier Prado hubo construcciones, pero no fue el fuerte del peronismo. Yo diría que lo más destacada fue la autovía a Ezeiza junto con la construcción del aeropuerto Pistarini. Una de las obras más destacadas, pero no fue el fuerte. En cambio, si de los conservadores, la construcción de rutas” 199 . Trabajo y vivienda (1948/55) Trabajo y vivienda estuvieron plenamente relacionados. Las mejoras en la condiciones salariales y laborales permitieron a los trabajadores acceder a la vivienda mediante los créditos hipotecarios (no era cuestión de suerte). Durante el gobierno peronista se construyeron 500.000 viviendas cuando la población argentina era de 15 millones de habitantes. Para igualar hoy esas proporciones se deberían construir al menos 1.300.000 casas. “hasta los 20 años, mi padre tenía campo. Y después vendió el campo mi padre y se vino a Río Segundo, hoy ciudad, en aquellos años era un pueblo. Y bueno, yo me dediqué a la construcción y me jubilé en la construcción. Recorrí todos los puestos: de peón, albañil, contratista, capataz, en fin, todo hasta que me jubilé (…) Yo trabajé mucho. El “Plan Eva Perón”, era un plan del tipo “G”, dos ambientes, cocina, baño, hall, todo eso. Le voy a decir más, yo en ese tiempo le daba la llave en la mano al propietario (…) El propietario gestionaba el crédito. Cuando salía el crédito recibía el plano de la construcción e íbamos junto con el propietario a cobrar la cuota, porque era pago en cuotas, la obra. Yo me encargaba de todo. Primer cuota hasta la capa aisladora, a la altura, al techo, piso, terminada. Eran cinco cuotas. Y no había problema. Íbamos, se presentaba a la caja adonde se tenía que cobrar y venía el perito primero. Inspeccionaba si era correcta, si ya correspondía la cuota. Pasaba el informe a la caja y cobraba, no había problema (…) eran lindas, muy cómodas. Eran antisísmicas, porque ya se le tenía miedo al terremoto de San J uan ¿vio? Se les hacía un 199 Juan Waldemar Wally 107 encadenado abajo. Se hacía el cimiento y después un encadenado total, con hierro y todo. El perito que venía a inspeccionar rompía una parte del encadenado a ver si le habíamos puesto el hierro que corresponde. Era estricto. Se construía correctamente, lo que decía en el contrato, lo que era en el plano había que hacerlo (…) se hicieron barrios, casas, en esa época. Y después era una cuota accesible. Un suponer…hacía el propietario de la casa y pagaba cuotas cómodas que las podía pagar. Les daban crédito, por supuesto tenían un trabajo efectivo (…) Se podía pagar y a largo plazo” 200 “Hablando de la época de Perón y de Evita, yo trabajaba. Siempre araba y sembraba en mi casa. Y mi padrastro entró a trabajar en uno de los colegios que se hacían en la época de Perón y yo entré a trabajar ahí como peón (…) estaba trabajando, rompiendo cascotes con un martillo. Viene el ingeniero me dice “venga Fuentes, te vengo a buscar porque necesito uno que le de cal a los albañiles” y yo nunca había trabajado en obra. Ahí empecé a trabajar y el medio oficial ganaba dieciséis pesos. Doce pesos el peón y veinticuatro el albañil. Cuando me vio como trabajaba, como me multiplicaba… ¡que! Yo entré a trabajar con la carretilla y a las pocas horas ya tenía un metro de cal que me sobraba. El primer sueldo que tuve me pagaron el sueldo de medio oficial albañil. Me lo había ganado con la voluntad que puse en el trabajo. Así que se nos empezó a reconocer lo que era la capacidad de la persona. Y bueno, así empezamos a trabajar. Me empecé a ganar el puchero con mi propio sacrificio en la época de Perón con alto reconocimiento y no había tanto sindicalismo tampoco. Ahí no había sindicalismo, ahí había ganas de trabajar o no ganas de trabajar, nada más. Me caso y me vengo a Carlos Paz. Y fíjese usted lo que es la nobleza de la política bien llevada por la gente cuando tiene alma y corazón al servicio del pueblo, no para llenar los bolsillos personales como sucede muchas veces (…) Yo no conocía a nadie y sin embargo 200 Jesús Sanjurjo Capítulo 6. El Peronismo y las obras 108 Historias escuchadas / Javier Prado me he parado con una persona a conversar y preguntarle si no sabía de alguna persona que quisiera alquilar una piecita, cocina y baño (…) Y había una mesa con cuatro o cinco personas. Se levantó uno que estaba ahí, escuchando la conversación con el amigo este que yo tenía y me dice: “m’ijo ¿usted necesita una casa?”. “Si señor”, le digo. Y no me preguntó si era peronista, si era radical, si era comunista. Era un ciudadano argentino que necesitaba una vivienda. Agapito Sotelo, la persona que se presentó como integrante de la municipalidad, que estaban gobernando los peronistas en ese momento, pero yo no estaba allegado a ningún partido político todavía. Era peronista, pero no me preguntaron qué ideal político tenía. Sacó una tarjeta y me dice “tome m’ijo, esta tarjeta llévela mañana a las 10 y media a la municipalidad” Al otro día me iban a dar la casa. “Y dígame señor ¿cuándo la voy a poder utilizar a esa casa que usted me está ofreciendo?”. “Mañana mismo, m’ijo, mañana mismo. Llévese 220 pesos, y ya está con llave, se la entrego y se a vivir a su casa”” 201 . “Después ya con Perón en el poder ya fue más distinto, porque hubo créditos inclusive para el campo o para industrializarlo. Los primeros tractores calculo que fueron de la época de Perón. Y después empezaron a trabajar las fábricas cementeras que vos sabrás que fue el fuerte de Olavarría (…) Después que ya vino Perón se hizo un barrio obrero, que está todavía, en Olavarría. Fue el primer barrio obrero de Perón (…) Son (casas) de primera. Porque (si bien se afanarían como en toda construcción, porque siempre hubo gente que siempre se llevó algún ladrillo perdido para la casa) se hacía de primera, están muy bien, se conserva muy bien el barrio todavía después de aquellos años (…) ¿Cómo no te vas a hacer peronista? Si vos no tenés para comer, no tenés qué ponerte, no tenés zapatillas, no tenés nada. De la noche a la mañana, como quien dice, aparezca un...alguien, que te empieza a 201 Romualdo H. D. Fuentes 109 facilitar las cosas, aún siendo más grande. (…) O sos peronista o sos un descarriado” 202 . En este párrafo puede resumirse de manera simple y contundente la explicación de por qué Perón sigue siendo Perón. Tal vez en algunas personas cause espanto el que alguien manifieste su adhesión a Perón por el hecho de haber accedido a una casa o a unos juguetes. Pero lo verdaderamente extraño sería que no se hubiera hecho peronista. Fueron los avances concretos, materiales, los que fundaban la decisión de los trabajadores de apoyar a Perón, porque identificaban que en las decisiones del presidente y su gobierno estaban las posibilidades de ascenso social. Esto resulta incomprensible a quienes desde una situación económica segura agitan una cuestión “principista”, diciendo que la adhesión política debe ser por “ideas”...¡cómo si las ideas no se basaran en la realidad efectiva y en las condiciones reales de vida! “En los Barrios Obreros, era un mismo estilo para todas las casas. Eran casas con patios muy grandes donde la gente hacía huertas, con espacio al frente para hacer jardines. De dos o más ambientes según las necesidades de las familias. Espacios amplios, buenas cocinas, buenos livings y muy buena calidad de construcción” 203 Mediante el accionar de la Fundación Eva Perón, también se realizaron obras de mejoramiento social en muchos lugares el interior del país. Mientras que en Rafaela (Provincia de Santa Fe): “Yo me acuerdo que en ese entonces, en el año ‘50 estaba sin trabajo y salían los planes por medio del Banco Hipotecario para hacerse las casas. Se daban préstamos y yo estaba sin trabajo. Y un día mi padre me trajo un formulario. Me decía “mirá, Lito, están dando préstamos en el Banco Hipotecario ¿por qué no te hacés la casa?”. Le digo “pero si yo estoy sin trabajo”. No importa. Fui igual al Banco Hipotecario, estoy hablando del año ‘50 más o menos y me preguntaron qué quería. Y le digo “yo quiero un préstamo para hacerme la casa”. Bueno, no me preguntaron si era peronista, si era radical, si trabajaba o no trabajaba 202 Martín Rivero 203 J uan Waldemar Wally Capítulo 6. El Peronismo y las obras 110 Historias escuchadas / Javier Prado y me dieron el préstamo. Y gracias a Dios, y me emociono…, me hice la casa y estamos viviendo, ahora estamos viviendo con mi señora aquí. En esta misma casa. Yo ahora en enero voy a tener 90 años, no soy ningún nene (…) Nos autorizaban para que busquemos un arquitecto que nos haga los planos y la hacíamos como nosotros queríamos. Cuando me dieron el préstamo me dieron 7.500 y después necesitaba más y me dieron otros 7.500. Y el plazo era a treinta años. Y además pagaba cada seis meses 1.124 pesos (…) Y en el año que tomó el poder Onganía, como estaba necesitado de plata, dieron la oportunidad para cancelar las deudas. Yo tenía que terminar la deuda en el ‘83 y estamos hablando del ‘66 más o menos. Y Onganía pidió que el que quería cancelar la deuda que la cancele y nos hizo una rebaja bárbara, entonces como pude junté la plata y cancelé la deuda” 204 . El cambio en el campo Las leyes de Aparcerías, sumada al Estatuto del Peón rural, pusieron justicia en el ámbito laboral del mundo rural, donde los patrones dictaban de hecho sus propias leyes sometiendo a injustas prácticas a los trabajadores de campo. De acuerdo a las leyes sancionadas durante el peronismo se construyeron recintos para el descanso y alimentación de los trabajadores rurales. “un cambio total. Sobre todo a la gente de campo, que le dio tantas cosas al peón rural. El peronismo abarcó todas las facetas, para mí, sobre todo con la gente trabajadora, con la gente que más necesitaba. Uno lo vivía en su pueblo. Se llegaba mucho a los barrios, qué sé yo, hoy es totalmente distinto todo esto” 205 . “Todos esos chacareros que ahora están gritando, esos estuvieron siempre bien. Tenían empleados a los que hacían trabajar de sol a sol. Antes no había ocho horas de trabajo, era de sol a sol. Y la gente del campo trabajaba así. Por eso, estos señores que ahora gritan tanto, ¿por qué no dicen (lo que pasaba) en esa época? Que me lo digan a mí a 204 Américo Maina 205 Ricardo Venzi 111 ver si yo miento. El cambio fue fundamental. Porque comenzaron los beneficios para el pueblo. Para el pueblo trabajador, para los trabajadores. Perón comenzó a darles muchos aumentos de salarios. Salarios justos, salarios dignos. En el campo en vez de trabajar de sol a sol se empezó a trabajar ocho horas. No había más esclavitud. Porque había esclavitud. Terminó la esclavitud para el trabajador. Imagínese, además de eso, vino, como le digo, el medio aguinaldo,…el estatuto del peón. Los peones de campo empezaron a trabajar ocho horas, no de sol a sol” 206 . “Por ejemplo a la gente de campo, era increíble, le pagaban lo que se les daba la gana. Mire, le voy a dar un dato: yo iba a la estancia “Paso Limay” de los Menéndez Behety, Braun Menéndez, todos esos. Iba yo, cuando tenía diez años, doce y llegamos una mañana y veo que un tipo sale a caballo, se llamaba Benjamín J ara este muchacho, este hombre y le digo “don Benjamín ¿se va a trabajar?”, “no, estos me echaron”, “¿cómo lo echaron?”, le digo, yo era pibe tenía doce años, trece; “si, vino el gringo este, Paul” dice, “porque yo llegué una hora tarde y me echó. Veinticinco años que estoy trabajando y me echo así no más”. Agarró el caballo y se fue. Así era antes, la explotación del hombre por el hombre. Así era antes. Eso lo viví yo personalmente. Yo llegaba a llorar porque era un hombre buenísimo, pobre. Y él estaba casi que se le caían las lágrimas y dice “me tengo que ir y no sé donde voy a ir a trabajar, me echó hoy a la mañana”. Así era la vida antes en la Patagonia, especialmente era la explotación del hombre por el hombre hasta que llegó el General Perón. ¡Por eso que Perón es grande! Perón es uno de los más grandes estadistas del siglo veinte. No hay ninguna duda. Es extraordinario lo que hizo” 207 Movilidad social ascendente “Pero lo más importante que tuvo Perón en el principio no fueron las obras, las grandes obras, sino el cambio del trabajador. Lo dignificaba, 206 Antonio N. Sosa 207 Héctor Ganem Capítulo 6. El Peronismo y las obras 112 Historias escuchadas / Javier Prado realmente, el trabajo ¿no? Te cuento por qué te digo esto. Porque mi viejo laburaba en el ferrocarril, en la época de los ingleses y trabajaba catorce horas diarias. Catorce horas diarias y después de las catorce horas, se descargaba con otras cuatro personas, gringos también como él, 40.000 kilos de carbón a pala. Te imaginás vos que si eso lo hubiese cambiado Palacios 208 , hubiese sido socialista. Yo lo veía a mi viejo cuando llegaba y llegaba muerto ¿viste? Por eso digo… Perón dignificó a la gente, pero realmente por ahí los obreros después no lo supieron entender (…) después fueron las ocho horas laborales. Con el aguinaldo, con las vacaciones, con todas esas cosas que vino después” 209 . Fenomenal análisis del cambio social el que efectúa este simpatizante. La mejora en las condiciones reales de trabajo y en la remuneración salarial posibilitaron al trabajador acceder a beneficios, servicios y comodidades nunca antes alcanzadas. Por eso dice que si esto lo hubiera llevado adelante Palacios, él hubiera sido socialista “Mejoró la vida social, mejoró. Nos acostumbramos a vernos como hermanos. Nos acostumbramos a hacer nuestra una causa que nosotros veíamos que tenía carácter popular. Tratábamos siempre de vivir mejor. Y él nos inculcó ese espíritu perseverante que tenía Perón” 210 . “lo más importante para mí fue la posibilidad que tenía (el que quisiera hacerlo) de cambiar de clase social. Nosotros, cuando éramos chicos, vivíamos cinco, mi mamá y mi papá en una pieza, no obstante pude hacer tres carreras universitarias. Pude llegar a cargos importantes (porque manejábamos seis mil cuatrocientas escuelas). Y mis hermanos también pudieron estudiar. Nosotros éramos siete hermanos. En ese momento éramos cinco, mi mamá y mi papá en una pieza y sin embargo pudimos llegar a hace nuestra vida. No es que lo único que podía hacer una persona era levantar basura en la calle 208 Referencia a Alfredo Palacios, del Partido Socialista, seguramente. 209 S. L. 210 Rosario Toscano 113 porque la capacitación mínima alcanzaba para eso. Sino que pudimos tener la capacitación que quisimos tener, buscándola. Buscándola, por supuesto, pero la pudimos hacer” 211 . Aún reconociendo los límites del peronismo, esta construcción política fue la más avanzada en la historia argentina, ya que produjo una ruptura contra el quietismo de la Nación conservadora. Existía la posibilidad de traspasar las barreras sociales y acceder a los beneficios antes reservados a otras clases: educación secundaria y terciaria, vivienda digna, esparcimiento y acceso a la salud. Durante el período 1943/55 se pusieron en vigencia muchos derechos sociales. Y poco después de asumir el gobierno, se incluyeron en la reformada Constitución Nacional de 1949. De modo que los Derechos de los Trabajadores pasaron a ser parte de la carta magna. En esta órbita se pueden destacar el Estatuto del periodista profesional, el Estatuto del Peón Rural, ley de pensión inembargable a la vejez, las vacaciones pagas, indemnización por despidos, la ley de personal de servicio doméstico que disponía el descanso semanal entre otros derechos, sueldo anual complementario (aguinaldo), ley de jubilaciones para aquellos gremios que no la poseían. “en realidad Perón lo que puso en marcha fueron leyes que había hecho el socialismo, pero aparte de lo que había hecho el socialismo, el que puso en marcha fue Perón. Y le dio vacaciones, le dio la ley de la silla, vacaciones pagas, digamos. Y empezaron las jubilaciones, un montón de cosas. Por eso mismo ocurrió el 17 de octubre. Y eso se lo dio antes de estar como presidente, siendo vicepresidente y secretario de (Trabajo y Previsión)” 212 . “En esa época, éramos todos chicos. Seguíamos todos los campeonatos “Evita” ¿Quién no estaba consustanciado con la época? Usted calcule que, yo me acuerdo, mi padre trabajaba los domingos, qué sé yo… no tenía nada, después vinieron las mejoras. Ya los domingos podía descansar. Después vino el aguinaldo, cosas que verdaderamente fueron conquistas buenas. No era que el obrero trabajaba ocho horas y 211 Heriberto Bargiela 212 Diego Ignacio Bermúdez Capítulo 6. El Peronismo y las obras 114 Historias escuchadas / Javier Prado después le decían “no, te tenés que quedar” y se tenía que quedar hasta doce horas. Digamos que era más respetado. Esta es la realidad” 213 . Turismo social (1948) “Yo la primera vez que fui de vacaciones fue con la colonia de vacaciones municipal. Me llevan a Necochea, tenía 14 años. Eso de salir de vacaciones los chicos, que iban a cualquier lado, no estaba. Pero habiendo un grupo te podían llevar y no pagás nada y me atendían perfectamente (…) El obrero empezó a tener la posibilidad de ir a unas vacaciones” 214 . “por eso le digo que cuando vino Perón se extendió todo y hubo trabajo en cantidad para todo el mundo (…) Usted calcule, en aquel tiempo no había vacaciones, las vacaciones solamente eran de los ferroviarios y otro grupito de gente. Perón extendió las vacaciones para todo el mundo. Ir a Mar del Plata era un lujo. Cuando vino Perón el pobre podía ir a Mar del Plata. Antes no se podía, porque antes la forma igualitaria era: los ricos y los pobres. Por un lado los ricos y por otro lado los pobres. Los pobres desgraciadamente estamos siempre al borde del abismo. Mientras los ricos subían y subían con sus ganancias” 215 . Alguien dijo por ahí que una de las cosas que la oposición antiperonista nunca le perdonaría a Perón fue haber llenado de trabajadores los lugares que anteriormente solo frecuentaban los ricos. En ese sentido el turismo social fue de tal magnitud que hizo alcanzable aquello que parecía imposible: veranear en Mar del Plata, conocer el mar o la cordillera, pasar unos días en un hotel. Esto generó el rechazo virulento del antiperonismo más rancio que despreciaba mezclarse con los sectores populares y no dudaba en decirlo. “El turismo oficializado para holgorio de unos cuantos privilegiados, fue un azote descargado sobre el rostro de los pueblos del interior, que tenían 213 Mazzeo 214 Heriberto Bargiela 215 Antonio N. Sosa 115 el atractivo maravilloso de una vegetación acogedora y de una singular belleza panorámica. Hombres y mujeres de todas las edades, de las más variadas siluetas y tipos, con abundante superávit de oscura pigmentación, fisgoneadoras e impertinentes, llegaban a los modestos pueblitos del interior, se instalaban durante días en los ámbitos de mayor tránsito, en las márgenes de los arroyuelos cristalinos y rumorosos haciendo alarde de sus desnudeces y excrecencias adánicas, que, para peor de todos los males, eran la contrapartida estética y el sentido del pudor con que la belleza suele abonar a la criatura humana” 216 . Con este desprecio se expresaban los antiperonistas (y aún hoy lo siguen haciendo). Sólo por haber hecho enojar así a los oligarcas Perón y su movimiento han ganado un lugar en la Historia y la memoria popular. “mi mamá se enfermó desgraciadamente de tuberculosis y la llevaron a Córdoba a ver si podía reponerse. Y yo quería ir y entonces le mandé una carta a Evita, que si me mandaba los pasajes. Y usted sabe que me los mandó, pero resulta que mi mamá ya había fallecido. Yo no me acuerdo. Era una casa donde fuimos, que me acompañó una prima a devolverlos a los pasajes, a decirles que ya desgraciadamente no los precisaba. Yo en ese momento estaba por salir de sexto grado así que tendría 13 años, más o menos” 217 . Industrias Diversas áreas de la industria tuvieron su impulso durante el gobierno de Perón. Se desarrolló la industria aeronáutica merced al aporte de ingenieros alemanes, italianos y nacionales. Se llegó a fabricar un avión a reacción (el Pulqui, en 1947), lo que ponía a nuestro país en los primeros lugares a nivel mundial en la exploración y fabricación de este tipo de naves. Otro aspecto fue el empuje que se dio a la industria automotriz. El recordado auto J usticialista es una muestra de la capacidad de producción de aquellos años. El Rastrojero 216 Reynaldo Pastor citado por Jauretche en “Que al salir salga cortando” Segunda parte de las polémicas de Arturo Jauretche. Por Norberto Galasso. Los Nacionales Editores, B. Aires, 1982, p. 165/166 217 Nancy Capítulo 6. El Peronismo y las obras 116 Historias escuchadas / Javier Prado fue otro auto que quedó grabado en la memoria popular. Hay que recordar que también se produjeron elementos de necesidad familiar, como fueron las heladeras, accesibles al poder adquisitivo de los trabajadores. También se intensificó la producción de acero y repuestos, herrajes y elementos para la construcción, sentando las bases de la industria pesada que ya contaba con una planificación profunda, y que fue cortada por el golpe de 1955. “En la parte industrial tenía un desarrollo tremendo. Se habían venido a instalar fábricas de Europa (…) Nosotros hicimos el Pulqui 1, el Pulqui 2, teníamos la fábrica militar de aviones (…) el Pampa. El otro avión, que es el Embraer, el Embraer que se fabrica en Brasil fue un proyecto argentino. Y teníamos a los brasileros aprendiendo todo lo que era aeronáutica, acá. Hoy en día ellos nos están vendiendo aviones” 218 . “Una de las cosas que se gestó fue la fábrica de aviones en Córdoba, donde salían cientos de jóvenes preparados técnicamente y científicamente que después se difundieron por todo el país. Y acá en Córdoba fue un polo industrial importante de aquella época que prácticamente no teníamos industrias grandes. Y bueno, estaba lo del segundo Plan Quinquenal. Eso fue fabuloso lo que el General había proyectado para el futuro del país, para ese período de cinco años más de gobierno (...) eso hacía que los jóvenes prestaran mayor atención y se inclinaran por el peronismo (...) porque ellos veían que por primera vez había oportunidad para estudiar, para prepararse, para trabajar. No nos olvidemos que en la Universidad Nacional de Córdoba se había creado el dictado de clases en horario nocturno para que los jóvenes que trabajaban pudieran asistir a especializarse en la Universidad. En fin, fue toda una maravilla esa época. Por eso se dio la extraña sensación de que tantas veces, primitivamente, los universitarios se oponían a Perón (...) en la primera época de Perón los universitarios estaban en contra de Perón, pero a medida que transcurría el tiempo, se fueron 218 Diego I. Bermúdez (nacido en 1934) 117 incorporando hijos de obreros, de trabajadores en la universidad; había una gran facilidad en la época de Perón para estudiar. Y bueno, cuando ocurrió la revolución del ‘55 lo que menos esperaban los revolucionarios era que después del ‘55 hubiese una resistencia muy grande por parte de la juventud universitaria, inclusive trabajó por el retorno de Perón (…) Se puso los primeros autos argentinos que se hicieron en la fábrica de aviones, el Rastrojero (…) Motocicletas, empezaron con las motocicletas. Ni hablemos de los aviones. Los aviones…fue algo extraordinario, porque cuando había terminado la guerra, a un grupo de científicos aeronáuticos alemanes se habían refugiado (…) y fueron contratados por la aeronáutica y ahí tenían un pabellón, que le decían “el pabellón de los alemanes” y ellos desplegaban todo su…digamos, su saber con respecto a la técnica de aeronáutica. Y ahí gestaron aviones a propulsión que no los tenía prácticamente nadie, como el Pulqui 1, el Pulqui 2. En América Latina éramos los líderes en ese aspecto, en avances técnicos de aeronáutica. Y los chicos que estudiaban en la Escuela del centro aeronáutico, salían y los ocupaban las fábricas que se habían instalado. Acá en Córdoba vino FIAT, industrias Kaiser, es decir, todas esas industrias se instalaron en Córdoba porque había técnicos suficientes como para hacer algo bien ¿no? Así que hubo un desarrollo industrial muy grande. Y en Río Segundo se abrieron frigoríficos importantes” 219 . Peronismo y obras en la Patagonia “Y empecé y lo seguía por los diarios y por la radio y empecé a identificarme plenamente con el peronismo. Y gracias a Perón los pueblos surgieron, porque a partir del año ’46, ’47, ’48 empezó a haber trabajo, escuelas, hospitales, viviendas, se le dio a la zona una preponderancia extraordinaria. Entonces yo me identifiqué plenamente con el peronismo, desde el primer momento, en una palabra (…) Fue 219 Antonio Sagristani Capítulo 6. El Peronismo y las obras 118 Historias escuchadas / Javier Prado tremendo, porque se subió todo. Subió los productos de la lana, de la ganadería ovina, hicieron escuelas, hicieron las salas de primeros auxilios, hicieron también viviendas, barrios de viviendas, en fin. Fue un avance extraordinario. La gente con buenos sueldos, buenos salarios (...) En todos esos pueblos de la línea sur no había luz, no había gas, no había ni una cosa, nada. Había una cocina económica, que le decíamos, con leña. De fierro, con leña. Cuando nos fundimos nosotros, nos quedamos en la calle, mamá (que viene de una adinerada familia de Beirut, del Líbano) tenía que ir con una carretilla a traer leña. Nosotros hemos sufrido. Usted no sabe, lo poco que tenemos, hemos sufrido. Porque hay muchos que no hicieron lo mismo. Se aprovechaban de la gente del campo. Nosotros trabajábamos…por eso ganábamos elecciones” 220 . La Fundación Eva Perón (1948/1949) Una enfermera de Evita. Sin lugar a dudas la obra social del peronismo fue gigantesca e insuperada. A las políticas llevadas a cabo por los ministerios se sumaba la actividad de la “Fundación Eva Perón”, que canalizaba otras demandas y ponía especial interés en el papel de las mujeres en la sociedad. Como es sabido la Fundación Eva Perón nace a partir de la iniciativa de Evita. Contó con el inmediato respaldo del presidente Perón. Mediante el decreto 220.564, el 19 de junio de 1948, se crea la “Fundación de Ayuda Social María Eva Duarte de Perón”. El edificio de la Fundación estaba en Colón 850. Uno de esos puntales de la acción social fue la “Escuela de Enfermeras”, íntimamente relacionada con la “Fundación Eva Perón”. La señora Rebelo cuenta que fue: “de las primeras alumnas que tuvo esa escuela. Ya íbamos con primer año hecho. Con el primer año de enfermería. Tengo dos especialidades: instrumentadora y hemoterapia” 221 . 220 Héctor Ganem 221 María A. Rebelo (nacida en 1922) 119 Tenía la posibilidad de cursar: “Tres años y la especialidad que requería. Yo hice cinco” 222 . El cursado de la carrera se realizaba en los hospitales públicos: “Empezabas en el Rivadavia y después, cuando tuvimos el edificio propio en Callao, nos volvimos a Callao. Callao casi Santa Fe, entre Las Heras y Santa Fe” 223 . De manera que el destino institucional para las enfermeras eran los numerosos hospitales públicos de la época: “Hemoterapia en el Rivadavia y después en el Sanatorio Antártida (trabajé) veintiséis años. Hacía una especialidad que era Laboratorio, que era una especialidad de Hematología, que se dedicaba solamente a hacer la parte de coagulación, nada más. Hemoterapia se llama. Después las alumnas tenían una escuela muy completa. Tenían tres años de enfermería, después tenían un internado que se manejaba con secundaria y todas esas cositas (…) Yo si, trabajaba en la Fundación. Fui preceptora de la Escuela de Enfermería de la Fundación (…) Pero era un edificio muy grande que estaba…por cerca del Parque Lezama, por ahí. Era muy importante. Aparte tenían un depósito de la Fundación y esas cositas. Pero nosotros, en esta escuela, era otra cosa. Pertenecía a la Fundación (…) Era una escuela, pero tenía otras cosas, tenía muchas cosas la Fundación (…) Por eso en la parte social, viajaba también. O sea, la delegación de la Fundación y nosotros” 224 . De manera que la Escuela de enfermeras cumplía un importante papel en la estructura de ayuda social de la Fundación: “Casi todas…las inauguraciones de Hogares Escuelas, en las cuales nosotros también asistíamos toda la parte de los consultorios y todas esas cositas, de todos los Hogares escuela que tenían en el norte, o sea: Catamarca, J ujuy, Santiago del Estero, Salta, todo eso (…) nosotros viajábamos con el ministro de educación que era Méndez San Martín, 222 María A. Rebelo 223 María A. Rebelo 224 María A. Rebelo Capítulo 6. El Peronismo y las obras 120 Historias escuchadas / Javier Prado a todas partes. Andábamos con ellos. Pertenecía a la Fundación, en una palabra” 225 . Las delegaciones de enfermeras contaban con todos los insumos materiales: “Todo equipado. Lástima que vino la parte milica y destruyeron todo (…) Un desastre. Hogares tan importantes, tan hermosos (…) Pero re equipados, muy equipados” 226 . Las enfermeras integraban verdaderas misiones, que recorrían todo el país e incluso llegaban a viajar al exterior: “Varios lugares. El norte, casi todo (…) viajábamos en auto o en avión o en lo que podíamos, lo que nos manejaba la Fundación. Nosotras, (éramos) el grupo que viajábamos continuamente a muchos lugares. Yo, por ejemplo, tuve un accidente muy bravo de aviación” 227 Esto fue tras cumplir una misión humanitaria en Ecuador: “viniendo. Allá sufrimos otro accidente muy, muy feo” 228 . La delegación había sido enviada en ayuda a Ecuador a causa de un terremoto y estaba conformada por: “nosotros: un médico y ocho de enfermería. Y aparte, pilotos, delegados, o sea la parte de la Fundación “Eva Perón”. Más que nada íbamos en ayuda. En ayuda, que llevaba mercadería, mucha medicina mucha ropa, comestibles, todas esas cosas que se llevan a un terremoto” 229 . Allí se encontraron con una triste realidad: “Un desastre, un desastre. Había pueblos hundidos totalmente. Nosotros tratábamos de asegurarles la medicación, y esas cosas, que fuesen dadas en los hospitales de campaña... hospitales en general… Ellos gente tenían, lo que no tenían eran los medios. No tenían los elementos (…) Argentina mandó, por la Fundación. Mandó un 225 María A. Rebelo 226 María A. Rebelo 227 María A. Rebelo 228 María A. Rebelo 229 María A. Rebelo 121 montón. Camiones. Camiones” 230 de ayuda alimentaria y sanitaria. La accidentada misión a Ecuador puso de cara a la muerte a Rebelo y sus compañeras: “El viaje a Ecuador fue terrible. Ese país estaba en ruinas y la gente, desahuciada. Una noche, tras horas de atención médica a desesperados en Riobamba, alguien decidió viajar para ganar tiempo. Había niebla y las nubes bajas cubrían el camino en la Cordillera. “Los hombres, ¡cabezas frescas, cuándo no!, insistieron en salir. El micro avanzaba despacito y apareció un jeep. El chofer quiso hacer lugar para los dos y se escuchó un crack fuerte. La cabeza se me fue para atrás y me dije: ‘Hasta el otro mundo’”. El colectivo cayó 40 metros y, milagrosamente, quedó retenido por un balcón de roca. “Recuperé la conciencia ya en la ruta -dice-, con la clavícula fuera de lugar y la espalda quemada. Mi amiga Amanda Allen tenía un muslo abierto y colgando. Descalza y atontada, yo había trepado sola hasta la ruta”, casi como una ostentación de fortaleza” 231 . Pero otra desgracia las aguardaba. Ya cuando regresaban a nuestro país el avión de F.A.M.A. cayó en cercanías de Carmen de Areco. La tragedia sucedió el 27 de septiembre de 1949. Hubo al menos cinco muertos y varios heridos, entre ellos las enfermeras de la Fundación: “Mis compañeras eran Amanda Allen, Luisa Komel, Haydeé Barzola y yo” 232 . Evita se vio consternada por este accidente sufrido por sus enfermeras. Visitó a los heridos y el 23 de marzo de 1950, en el Teatro Colón de Buenos Aires, se entregaron medallas a la “Abnegación” a los miembros de la misión que habían sufrido tan trágico accidente. Una vez producido el golpe de Estado de 1955, muchas de las realizaciones de la Fundación fueron destruidas. Se llegó al limite de moler la vajilla, quemar las sábanas y romper los uniformes que tenían escritos o bordados los nombres de Perón, Evita o la Fundación. 230 María A. Rebelo 231 Clarín, 28/05/2012 232 Rebelo Capítulo 6. El Peronismo y las obras 122 Historias escuchadas / Javier Prado El ferrocarril “En el ferrocarril es una dejadez (…) El ferrocarril era una barbaridad (...) hasta esa época y mucho después. Acá se fabricó la primera locomotora diesel, que los norteamericanos copiaron lo que se hizo que fue un ingeniero argentino, pero de origen italiano. Y acá fabricamos no solamente las máquinas sino vagones, bus y todo. Y lo exportábamos. Ahora tenemos que comprarle chatarra a España y a Portugal por 1.500 millones de dólares más 500 millones de arreglo, que no sirvió para nada. Ahora comprándoles a los chinos” 233 . Uno de los puntales del peronismo fue la nacionalización de las empresas básicas del Estado, entre ellas el ferrocarril. La recuperación de la soberanía ferroviaria 233 Diego I. Bermúdez Primera locomotora nacional (Mundo Peronista Nº 2, 1951) 123 traía consigo un desarrollo para los pueblos surcados por las vías. Las tarifas de transporte en manos de los ingleses habían sido el medio de aplastamiento de la producción nacional. Por otra parte, los trabajadores ferroviarios llegaron a conformar fuertes lazos con la actividad y entre si. Los hermanos e hijos de trabajadores conseguían empleo ferroviario en caso de que sus parientes lo dejaran o se jubilaran. De esa manera se iba constituyendo una identidad ferroviaria, reforzada por el hecho de la nacionalización que hizo sentir los trenes como propios más allá de ser la herramienta de trabajo. “yo era el menor de siete hermanos (…) trabajaba en el campo. (…) Yo quedé huérfano, desde muy chico quedamos huérfanos de padre y madre. Entonces nosotros nos criamos rodando como la pelota. Así que bueno, lo que ganábamos era para comer y para vestir, que era muy poco, pero tirando. Después anduvimos siempre con mis hermanos, los dos más chicos que es el que está en Roque Pérez, que también entró en el ferrocarril (…) Al principio trabajamos en un mercado municipal que había acá en los puestos de frutas, para limpiar verduras y todas esas macanas y a los 17 años yo me voy a Buenos Aires. Me voy a Buenos Aires y empiezo a trabajar en la fábrica Crespi Hermanos, una fábrica de caños de cemento en Buenos Aires y donde se hacían los caños para alcantarillas y los caños de desagüe de agua. Antiguamente no había plástico, eran de material. Entonces ahí empecé a trabajar y estuve ahí casi un año, cuando cumplí los 18 años, ya bien cumplidos, me vine para acá (Olavarría) y empecé a trabajar en el ferrocarril provincial que era en aquellos años, después pasó a ser Belgrano. Hicimos la vía. Entré de catango 234 , hablando mal y pronto. Hicimos la vía de Olavarría a Loma Negra, que no había del provincial (el provincial llegaba hasta Olavarría). Entonces nosotros hicimos la vía de Olavarría a Loma Negra, a la fábrica Loma Negra (…) me parece que entré con muy pocos pesos. Porque éramos 234 Este término hacía referencia a los trabajadores de escalafón menor http://wwwhistoriasdechillar.blogspot.com.ar/2008/11/ catangosguadahilossealeroscambistaslos.html Capítulo 6. El Peronismo y las obras 124 Historias escuchadas / Javier Prado catangos. Inclusive cuando recién entrábamos no entrábamos por convenio. Entramos como changadores. Después recién nos pusieron como personal estable. Cuando ya nos pusieron como personal estable hicimos un ramal de Olavarría a Azul. Porque antes, el tren, llegaba hasta Azul y otro tren llegaba hasta Ariel, que ahí hacía un empalme, digamos. Y no había empalme del provincial con Olavarría, directo. Entonces se formó, se hizo la vía de Olavarría a Azul; Azul a Ariel y de ahí arrancaba para La Plata (…) Después me trasladaron al ferrocarril y fui…porque yo siempre tuve aquello de “¿Por qué aquel gana más que yo, qué es lo que hace?”. Entonces, yo no había podido terminar en mi juventud la primaria, el sexto grado que había antes. Porque teníamos que ganar el puchero. Ya cuando podías trabajar y no se podía ir más a la escuela, entonces había que trabajar. Yo después hice sexto grado por correspondencia, que se hacía en una escuela de Chacabuco. Vos por correspondencia mandabas la correspondencia. Te mandaban la nueva cosa, te inscribías, por supuesto, ahí y todo por correspondencia. Y ahí pude llegar a terminar el sexto grado (…) yo lo habré terminado más o menos a los diecinueve años, más o menos, claro, porque después empecé con el asunto de estudiar para capataz, también lo estudié por correspondencia (…) Bueno, entré al ferrocarril empezamos a trabajar y después empecé a ver por qué fulano gana más que yo, ¿qué es lo que hace?, ¿qué es lo que sabe hacer?. Entonces eso me inspiró a tratar de progresar de ver como podía hacer para poder llegar. Entonces empecé como capataz relevante del ferrocarril y llegué a ser capataz de la parte de renovación de vías. Estuve en varias estaciones porque yo era capataz relevante y después, ya recibido con título y todo, me recibo de inspector porque sigo estudiando por correspondencia. Me recibo de inspector de vía. No inspector de trenes, sino de vía. J usto viene cuando en el año ‘61 se cierra el ferrocarril provincial (…) Y cuando se cierra el ferrocarril yo me vengo para Olavarría, ya me había casado (te estoy hablando 125 del año ’54) me vengo en el año ‘61 para Olavarría y empiezo a trabajar en la fábrica metalúrgica de Scipione S. A (…) mi hermano se quedó en Roque Pérez y yo me vine a trabajar a Olavarría y entré en la fábrica que era de hacer vagones, de reparación mejor dicho, la fábrica Scipione Hnos, de Olavarría, metalúrgicos y como yo había trabajado en el ferrocarril y conocía un poco lo que eran vagones… Porque ellos, que pusieron la fábrica acá, prácticamente sabían que eran vagones porque andaban arriba de las vías, pero no entendían un pito. Entonces, todo aquel que era ferroviario entraba a trabajar ahí y te preguntaban “¿usted, dónde trabajaba antes?”, “En el ferrocarril”, “Bueno, ¿cuándo quiere empezar a atrabajar acá?” Porque era así. Y organicé, porque siempre tuve la inquietud de algo, porque no había sindicato, no había nada. Entonces, yo formé un sindicato local que se llamaba S.O.M.O., digamos, era metalúrgico, pero no estábamos adheridos en el orden nacional. Entonces formé un sindicato acá, local y después en el año ‘68 nos adherimos a la Unión Obrera Metalúrgica en el orden nacional, de la cual fui dirigente. Yo pertenecía al sindicato de la seccional Tandil, a la cual corresponde Olavarría” 235 . “Ferrocarril Sud. Era casi todo el movimiento. Si no existían rutas. Las rutas pavimentadas vinieron después. Eran todos caminos de tierra y era una odisea. Nosotros, por ejemplo, venir de Laprida a Olavarría era todo por camino de tierra” 236 . “los ferrocarriles eran ingleses. Y en el año ’47 Perón los nacionalizó. Pasaron a ser argentinos. Era el ferrocarril Roca, el que pasaba por acá. Imagínese lo importante que fue eso. Tres trenes por día pasaban. Tres trenes por día para Buenos Aires. Desde Bahía Blanca y uno iba por Zapala, por la zona suya. Y por ahí venían. Perón los nacionalizó, así que pasó a ser nuestro. ¿Sabe la expectativa que era porque eran argentinos? Decían “no, pero es fierro viejo”. No. No era fierro viejo. Lo que pasa es que no sabían qué decir, porque Perón había hecho una 235 Martín Rivero 236 Ricardo Venzi Capítulo 6. El Peronismo y las obras 126 Historias escuchadas / Javier Prado cosa tan trascendental. Estaba en muy buenas condiciones también el ferrocarril (...) Le puedo nombrar hacia el sur Bahía Blanca. Coronel Pringles, Lamadrid, Laprida, Olavarría, Azul, Las Flores, Monte, Cañuelas. Eso era el Roca. Después había otro ferrocarril que iba por otra zona. Después había un ferrocarril provincial que en vez de ser el Roca, era provincial. Iba de Olavarría a La Plata. La capital de la provincia de Buenos Aires. También se creó el ferrocarril provincial. Que ahora no existen, ni las vías quedaron, porque lo destrozaron todo. Se lo comieron, lo vendieron, no sé qué hicieron. Ahí es cuando estaba el doctor Menem. Si se le puede decir doctor. Me parece que ofende a los doctores” 237 . Ya hemos visto en otros trabajos que la crítica más común a la nacionalización de los ferrocarriles era “son fierros viejos” sin embargo esa afirmación esconde el hecho de que aun así esos “fierros viejos” constituían (en mano de los ingleses) un elemento de opresión del desarrollo nacional. “Fundamental, era lo principal que teníamos. El Ferrocarril Roca, que unía Constitución (Capital Federal) con Bariloche” 238 . Por otra parte, en la zona norte del país se daba lugar a un importante emprendimiento ferroviario: “(Con el) Viaducto de las Polvorillas, que había en el norte salteño, que se comunicaba con Chile. Perón inaugura una obra empezada por otro grande de la política, que era Don Hipólito Yrigoyen” 239 “Con el imponente macizo andino sirviendo de fondo a la ceremonia, quedó inaugurada hoy la línea férrea entre esta ciudad y Antofagasta, en territorio chileno. La importante ceremonia se realizó en Socompa, localidad fronteriza, asistiendo altas autoridades argentina y chilenas y revistió importancia tanto por la selecta concurrencia, como por su significado exaltado a través de los discursos de los distintos oradores, quienes destacaron el valor económico y cultural que tendrá la cinta de acero que desafía las colosales moles rocosas. 237 Antonio N. Sosa 238 Héctor Ganem 239 Rosario Toscano 127 El Ministro de Obras Públicas, general Pistarini, que llevó la representación del General Perón; el Gobernador de Salta, doctor Lucio Cornejo; el Obispo de Salta, Sr. Alfredo Tavella, y otros funcionarios, viajaron en el ferrocarril a inaugurarse, encontrándose en Socompa con el Alcalde de Antofagasta, Sr. J uan de Dios Carmona” 240 . Los trabajos comenzaron en 1921, bajo la presidencia de Yrigoyen. “Yo nací en el año 1923, ya estaba el ferrocarril a Rosario de la Frontera. Ya pasaba el ferrocarril. Lo único, un ramal se aumentó en esa época que iba de Salta hasta un pueblito que se llamaba Alemanía. Que era un proyecto de unir por ferrocarril Salta con Cafayate, un lugar veraniego productor de vinos, uvas y frutales, maravilloso. Un clima precioso. Y llegaron a las serranías que rodeaba adonde llegaba la Punta de Rieles, como decían los vecinos, que eran inaccesibles. Allí quedó ese tramo. Después, de Salta, existía el ferrocarril que iba por Socompa. Unía la República Argentina con Chile. Hasta el pueblo de Antofagasta. Claro, claro” 241 . El tren era una verdadera palanca de desarrollo para todos los pueblos que tocaba en su recorrido, uniendo a hombres y mujeres a través de las distancias. Pero, en manos de los ingleses era un elemento de opresión y especulación, ya que las tarifas para el transporte de la producción local eran altísimas. Con esto los ingleses buscaban eliminar la competencia nacional: “En aquella época, como yo era ferroviario, me vine a Córdoba. Posteriormente yo me fui a trabajar a La Carlota, como ferroviario. Por supuesto estaba muy contactado con los dirigentes de ahí, de esa zona. Después, en el ‘54, fui trasladado a Melincué, en la provincia de Sant Fe. Y ahí me tomó la revolución del ’55. A todo esto, cada vez, nosotros estábamos más entusiasmados por toda la obra que hacía Perón y Eva Perón. En aquella época que se hicieron miles y miles de viviendas, escuelas. Había trabajo para todo el mundo. Bueno, la gente vivía más feliz. La clase trabajadora tenía derechos sociales que 240 Diario El Orden (Santa Fe), 21/2/1948, p 1 241 Rosario Toscano Capítulo 6. El Peronismo y las obras 128 Historias escuchadas / Javier Prado nunca había sentido y ni había percibido” 242 . Había una estrecha relación entre el desarrollo técnico, la educación y el transporte. De modo que quiénes adquirían conocimientos técnicos podían aplicarlos al encontrar una salida laboral específica donde se podían aplicar los conceptos aprendidos. “Había trabajo. Por ejemplo, yo fui a una escuela fábrica, de aprendizaje. Entonces, acá tenemos los talleres ferroviarios y salíamos de la escuela y entrábamos al ferrocarril (…) en el centro estaba. Pero después todo eso se fue perdiendo (…) Acá había 5.000 obreros en el ferrocarril. Y cerraron el ferrocarril (…) que pasaba 5 o 6 trenes para Mendoza y volvían 5 o 6 trenes (…) El movimiento era reintenso. Ya te digo, 5 o 6 trenes para Mendoza, San J uan, San Rafael. La gente de los pueblitos chicos vivían porque paraba el tren, siempre vende algo” 243 . “En el ‘54 yo ya era afiliado, a los 18 años (...) En aquel entonces, el tema era así. Vos te afiliabas si tenías 18 años. Entonces yo me enrolé y en la libreta de enrolamiento y en la libretita de afiliación está la misma foto. La misma foto. Así que hice las dos cosas. Me enrolé, primero y cuando recibí…después, me afilié. Yo me metí más, y a saber más, cuando empecé a trabajar en el ferrocarril. En el ferrocarril también estuve en el gremio. Y era peronista cien por cien el gremio. En el ‘55 entré al ferrocarril. Antes de la revolución. Yo entré y ya empezaron a mandar los milicos enseguida, porque yo me acuerdo que cuando iba a trabajar (no tenía mucha antigüedad) y estaban los milicos tuvimos que entrar por otra puerta El mismo 16 de septiembre, que fue la revolución, nos mandaron a casa. De vuelta a la casa” 244 . El desmantelamiento ferroviario que había comenzado en 1961 terminó de concretarse de la mano de Menem. Al compás del “fin de las ideologías” y del lema “achicar el Estado”, el menemismo llevó adelante uno de los 242 Antonio Sagristani 243 Cernada 244 Santos Chaparro 129 Diario El Orden (Santa Fe) 9/10/1947 Diario El Orden (Santa Fe) 28/2/1948 Tapa del Nº 1 de la revista Mundo Peronista 15/7/1951 Diario El Orden (Santa Fe) 8/2/1947 Capítulo 6. El Peronismo y las obras 130 Historias escuchadas / Javier Prado 131 R e a l i z a c i o n e s p e r o n i s t a s , e n “ M u n d o P e r o n i s t a ” N º 1 , 1 9 5 1 132 Historias escuchadas / Javier Prado “ J u s t a , l i b r e y s o b e r a n a ” , 1 9 5 0 , p . 7 7 133 mayores procesos de destrucción y abandono de los bienes e infraestructura del Estado: “Incluso llega el gobierno del peor peronista como el señor Carlos Saúl Menem que fue para mí el gobierno peronista escandaloso y vergonzoso que enajenó todos los intereses de la patria y tiró al suelo el ferrocarril que prestaba tanta utilidad, dejando pueblos, una gran cantidad de pueblos que antes tenían la vida que les daba el ferrocarril, quedaron completamente sin nada. Trayendo, por consecuencia, la desocupación, la miseria y las necesidades insatisfechas” 245 . Ante las protestas de los trabajadores, Menem contestaba con despidos y cierre de estaciones: “Tenemos un tren por día. Pero las estaciones, que uno añoraba tanto, que eran un lugar de esparcimiento, desaparecieron. El otro que se titula peronista, traidor, sinvergüenza, canalla, vendepatria de Menem, perdóneme que hable así, pero eso fue gracias a él. Porque él vendió los ferrocarriles, él traicionó al país. Ahora es diputado, no sé qué… Yo lo ubicaría a ese en Sierra Chica cargando vagonetas de piedras. Y otra cosa no. Si es un vendepatria. Si fue un traidor. Traicionó al movimiento, al pueblo. ¿Se acuerda que decía “síganme, que no los voy a defraudar”? Como nos defraudó. Esos mire, no tienen ni que mencionar al peronismo” 246 . “A lo último nos echaban, ya. Nos estaban echando. En la época de los militares, justamente. Bah, más en la época de Menem. Estaba Menem, ya. Cerraban ramales, todo. “El que para”, decía, “se cierra”. Retiro voluntario era, te tenías que ir. No tenías qué hacer ahí, te estabas muriendo de angustia” 247 . 245 Rosario Toscano 246 Antonio N. Sosa 247 Santos Chaparro Capítulo 6. El Peronismo y las obras 134 Historias escuchadas / Javier Prado Deporte Otro de los puntos altos y destacables del gobierno peronista fue la política deportiva. Se destinó parte del presupuesto a la construcción de estadios (Vélez, Huracán, Racing, y parte del de Instituto de Córdoba). Hubo gran apoyo al automovilismo (se construyó el autódromo de Buenos Aires); se construyó el velódromo ubicado en Palermo en Buenos Aires (que luego fue dejado en abandono por los sucesivos gobiernos de la ciudad incluyendo el actual). La implementación de los Campeonatos Infantiles Evita a partir de 1949 (un año antes ya se había realizado un campeonato similar), no sólo significaba esparcimiento deportivo sino que incluía un control sanitario de los participantes (de entre 13 y 15 años). Por otro lado al tener que viajar a otros puntos del país los participantes disfrutaban del turismo social. Ariste Mendoza, cuenta algo de aquellos años: “Yo soy nacido en Santiago del Estero, pero criado en Villa Maipú, San Martín, Provincia de Buenos Aires. Mi padre era ferroviario y vino trasladado a Migueletes, Provincia de Buenos Aires. Era maquinista mi padre (Estaba afiliado al gremio) en “La Fraternidad”, si. Y ahí me crié en San Martín. Gracias a Eva Perón llegué a ser jugador de Primera División de Chacarita J uniors. Se implementaron los campeonatos infantiles. Los campeonatos infantiles Evita eran por zonas. Y jugábamos así. Nos íbamos eliminando y después llegábamos a las finales con otros clubes de la provincia de Buenos Aires” 248 . Luego de una lesión, Ariste no pudo seguir en la competencia profesional en Buenos Aires y se trasladó a Neuquén: “y después vine acá, a Neuquén. Y en Neuquén estoy desde el año 1960 (…) Claro, vine acá de grande porque ya no estaba para jugar en Buenos Aires, porque tuve lesiones, como rotura de ligamentos, los meniscos y uno tiene que estar bien preparado. Acá es diferente. Uno, sin subestimar a los muchachos que jugaban acá, era menos obligación con los entrenamientos. Era 248 Ariste Mendoza (nacido en 1933) 135 otra cosa el entrenamiento de acá que el entrenamiento de allá” 249 . ¡Dale campeón! Campeones Mundiales de básquet (1950) Entre los momentos más importantes del deporte argentino se encuentra aquel campeonato mundial de básquet obtenido en 1950. Aquella generación de jugadores obtuvo muchos éxitos logrando actuaciones destacadas en competencias internacionales. Lamentablemente, el desmantelamiento de la estructura deportiva que se dio a partir de 1955 interrumpió el desarrollo del potencial de esta disciplina y hubo que esperar varias décadas para lograr triunfos similares. El director técnico de aquel seleccionado y uno de sus jugadores recuerdan aquellos momentos y nos ofrecen un contexto de la época: “Yo soy nacido en Barracas, en Montes de Oca y Brandsen en el año ‘20. A los diez años estaba en el Parque Chacabuco haciendo deportes y a los catorce años jugaba tenis de mesa. Estaba en segunda división en tenis de mesa a los catorce años. Y jugué básquetbol, voleybol, béisbol, softbol, tenis. Mi papá era dirigente deportivo del club al que yo pertenecía. Empecé con Gimnasia de Chacabuco que era un club infantil y siguió acompañándome toda la vida ¿viste? Después fue presidente de Gimnasia Infantil Chacabuco y nos siguió acompañando, permanentemente al lado nuestro, éramos muy unidos. Muy proclive al deporte, porque todos los hermanos de mi madre eran muy buenos jugadores de fútbol. Uno era primera figura, considerado el primer back del país, Lorenzo Richino. Y básquetbol jugué, fui cuatro años campeón con Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque (…) en esa época yo corría mucho. Tenía buen estado físico porque seguía Educación Física. Yo soy profesor de Educación Física. Y tenía un buen estado y corría y trabajaba mucho en contraataque. Tenía muy buena media distancia. Tenía un buen porcentaje de goles de zona 249 Ariste Mendoza Capítulo 6. El Peronismo y las obras 136 Historias escuchadas / Javier Prado 3 (…) Bueno, pero después lo volqué a la preparación del grupo y fortalecía justamente todos esos valores que se necesitan, vale decir: la velocidad, la marca apremiante, el lanzamiento de media distancia y el tesón que significa el participar en un grupo homogéneo” 250 . Quien habla es J orge Canavesi, figura notable del básquet argentino y quien fuera el técnico del equipo campeón del mundo en 1950. El torneo (primero de la historia) se disputó en Argentina. “lo que pasó es lo siguiente. Yo fui a los J uegos Olímpicos de Londres. En el ’48. Tuvimos una buena actuación. No quedamos bien clasificados, pero yo veía que ahí teníamos un problema de estatura y un problema de velocidad. Vengo a acá y les hago el comentario a los dirigentes, que Argentina está en posibilidades de competir. Entonces ellos después proponen la organización del Campeonato Mundial del ’50” 251 . Para poner en marcha el campeonato se conformó una comisión que llevaría adelante la organización del evento. “Luis Martín, un dirigente muy activo, que lo criticaron mucho, después. Y ellos hicieron fuerza ante la Federación Internacional. Y bueno, le aceptaron a Argentina que organizara el primer campeonato mundial” 252 Luis Martín, que participó de la organización, luego fue uno de los responsables del desmantelamiento del equipo campeón como veremos más adelante. En tanto, J orge fue elegido para conducir el equipo. Para ello buscó jugadores por todo el país tratando de armar un equipo competitivo. “recorrí el país con los distintos equipos y armé un listado de 20 jugadores de los cuales quedaron 16. Y les pedía un programa de concentración de seis meses trabajando seis horas por día, con lo cual pudimos hacer un acondicionamiento físico y un acondicionamiento técnico que nos dio un resultado imprevisto (…) estuve en Santa Fe, en 250 Jorge Canavesi (nacido en 1920) 251 Canavesi 252 Canavesi 137 Córdoba, en Santiago del Estero, en Tucumán, en La Plata (provincia de Buenos Aires), estuve en Entre Ríos, también en Resistencia. Y tengo el cuaderno, todavía, con toda la nominación de toda esa gente ¿viste? de los cuales me quedé con 20. De los 20 quedaron 16. Así que imaginate vos la selección que hicimos, pero trabajamos muy bien tres meses, que estábamos alojados en River Plate, en el estadio y entrenábamos en la cancha. De manera que fue una preparación linda y muy constructiva, porque se formó una gran relación humana entre todos los muchachos” 253 . Hubo un gran apoyo desde la Confederación de básquet y también asistencia gubernamental. “La Confederación, en ese período, estaba en un contacto permanente. Estaba también Antonio Rueda, otro dirigente que fue un gran secretario y un gran amigo. Bueno, ahora no me salen algunos de los nombres, pero todos con una buena vinculación y un buen conexo y estaban cerca nuestro. Venían permanentemente, todos los días. Es interesante eso, había una gran comunicación (…) tenía muy buena relación. Porque el equipo de básquetbol era una de las figuras en las competencias internacionales (…) Había bastante buen atletismo, estaban los Kistenmacher 254 , bueno una cantidad de figuras que ahora no me acuerdo ahora, no me salen los nombres. Los remeros argentinos Capozzo y Guerrero. Pero lo más importantes es que se estableció un vínculo con la familia. Los muchachos salían los miércoles y los domingos, a la noche estaban con sus familias. Pero después, todos los días, dormían en la concentración” 255 Por supuesto que al ser un evento de carácter internacional, teniendo en cuenta la participación del seleccionado de Estados Unidos y en el marco de la política exterior soberana del presidente Perón, existía una presión extra para los jugadores, más allá de que ellos lo tomaran desde el punto de vista deportivo. 253 Canavesi 254 Enrique Kistenmacher 255 Canavesi Capítulo 6. El Peronismo y las obras 138 Historias escuchadas / Javier Prado “La situación fue la siguiente: el presidente me mandó a decir por medio del ministro de Hacienda, que era Cereijo, que había que tratar de ganar esa final de cualquier manera. Y le digo “no, la ganamos directo. Vamos a jugar con todas las de la ley”. Por supuesto que después de eso fuimos a visitarlo y a saludarlo. Y quedó muy reconocido, porque por supuesto fue un triunfo muy significativo para lo que era la competencia en la Argentina ¿viste? Primer campeonato mundial de básquetbol y ganarlo imaginate lo que significaba (…) La presidencia cubrió algunos aspectos después. Después nos regaló una orden de coche para que pudiéramos…traer nuestros coches. El único que trajo un coche fue Furlong. Los demás tuvimos que vender la orden porque no teníamos con qué, ¿viste? En esa época no éramos profesionales ¿viste? No era un profesionalismo como es el de hoy” 256 . Argentina inició su participación el 23 de octubre de 1950 venciendo a Francia por 56 a 40. Luego siguieron los éxitos ante Brasil, Chile, Francia (en la fase final), Egipto, hasta el partido final. Allí enfrentaron al equipo norteamericano. “Físicamente eran gente ruda, alta. Gente que estaba de acuerdo a lo que utilizaba el deporte, que era gente grande ¿no?” 257 “Y los americanos me preguntaban cómo era que corrían tanto los argentinos. Yo hice una defensa muy apremiante y un gran contraataque para poder compensar la falta de altura. Porque en los rebotes no teníamos comodidad, había que jugar en contraataque. Y nos rindió mucho eso (…) El más alto de los nuestros era Furlong, que medía 1,87m. Pérez Varela medía 1,70m, menos de 1,70 que era base. Después González estaba ahí en 1,80m, 1,79m. Era el otro base (…) lo que pasa es que el básquetbol número uno del mundo está en Estados Unidos. Indiscutidamente. En ese momento a ellos les sorprendió nuestro juego en velocidad, en contraataque y con gran media distancia para lo que era la época. Desde el punto de vista 256 Canavesi 257 Omar Monza, jugador del equipo campeón (nacido en 1929). 139 aeróbico yo empecé a hacerles correr. Ellos corrían tres veces por semana 5 kilómetros, en el entrenamiento. Además de las seis horas por día. Hacía preparación física por la mañana y básquetbol y a la tarde básquetbol. Seis horas por día. Calculá lo que significa eso” 258 . La selección derrotó a los Estados Unidos 64 a 50 y se consagró campeón mundial. Un hito histórico para el deporte argentino. Uno de los jugadores de ese equipo habla de tan importante logro: “Nos recibió el General Perón. Bueno, nos citó a todos en la casa de gobierno y ahí charlamos un largo rato con él. En realidad en esa época se apoyaba mucho al deportista. Por lo menos en las olimpíadas a nosotros nos apoyaron muchísimo. Y a otros deportes también, como boxeo, ciclismo. Todos esos deportes eran apoyados (...) nosotros tuvimos reconocimientos de todos lados. Inclusive el General Perón nos obsequió con una orden de coche. Una orden, no el coche. Una orden para traer el coche, así que en ese aspecto financiero nos ayudó mucho. Y después la Federación, y Confederaciones y el diario y la gente nos apoyó muchísimo” 259 . Pero no todo terminó allí. En 1951 Argentina obtuvo la medalla de plata en los Panamericanos. En 1952 el equipo de básquet disputó los juegos olímpicos y allí obtuvo el cuarto puesto. “Allá mandaron al equipo argentino con una delegación grande a Helsinki. A Londres habían mandado también un buen plantel. Y los mandaba la Confederación Argentina de Deportes (…) Algunos de los muchachos picoteaban un poco el inglés, como yo en ese momento, pero en los J uegos Olímpicos siempre hay un gran intercambio ¿no? En la cual por supuesto siempre hay un gran porcentaje que habla el idioma internacional que es el inglés. Ahora, los finlandeses hablan finlandés nada más. Pero todos hablan inglés, si no, no lo entiende nadie al finlandés” 260 258 Canavesi 259 Monza 260 Canavesi Capítulo 6. El Peronismo y las obras 140 Historias escuchadas / Javier Prado “imagínese que estábamos todos viviendo en una villa. Así que hubo dentro del tema de hablar y del idioma, pero uno se entiende. El deportista se entiende. Y, a la vuelta tardamos unos cuantos días. Vinimos en el Doña Teti, que era un crucero argentino y tardamos, tardamos. Muy lindo, muy bien, porque hubo mucha confraternidad. Ya veníamos conociéndonos así que bien, todo lindo” 261 . En 1953, el equipo argentino conquistó el título mundial de básquet universitario. “yo después seguí, seguí del ‘50, en los J uegos Olímpicos del ‘52. Gané el campeonato mundial universitario del ‘53, con el equipo argentino, que se jugó en Dortmund, en Alemania. Y ganamos el campeonato mundial universitario. Era un mérito muy particular” 262 Pero, lamentablemente, la caída de Perón significó el final de esa generación exitosa del básquetbol argentino. Después del golpe se desató un revanchismo implacable contra todo lo que tuviera que ver con el peronismo. Una “comisión” investigadora” de la revolución libertadora se encargó de perseguir a los campeones mundiales (no serían los únicos, también le sucedió algo similar a Mary Terán de Weiss, la tenista argentina más famosa de entonces).Y aunque los jugadores habían conquistado el título en forma legítima se los suspendió por haber recibido un obsequio de Perón. Con esto quedó trunco el proceso de avance del básquet nacional. Se los quitó del seleccionado acusándolos de haberse convertido en profesionales por haber aceptado el regalo del presidente después del título logrado. En la Quinta de Olivos, la UES y el deporte “Teníamos bastante participación porque yo estuve trabajando en la presidencia de la Nación, en la Quinta presidencial con las chicas del equipo de la Unión de Estudiantes Secundarios. Lo dirigía yo al equipo femenino. Un período largo también, si (…) estaba todo el grupo Valenzuela, estaba toda la gente que tenía apoyo de Perón, 261 Monza 262 Canavesi 141 por supuesto. (Yo) era entrenador, profesor. Yo organicé toda la concentración de estudiantes. Ahí estaban las chicas, pero también participé en la organización de varones que funcionaba en lo que hoy es el CENARD 263 (…) Toda la organización deportiva para las chicas en la quinta presidencial la organicé yo. Tenían vida en el río, tenían que hacer gimnasia y educación física cuando llegaban y después hacían el deporte por el cual estaban. Había 2.500 chicas que trabajaban ahí (…) Yo tenía un buen equipo de básquetbol, pero hacían atletismo, hacían voleybol. Hacían natación, pero el que participaba más era el equipo de básquetbol, que yo tenía más carisma para poder entrenar. J ugábamos en tercera división, porque por supuesto, eran chicas que estaban empezando (…) Estuve durante tres o cuatro años ahí, trabajando. Las de acá eran de Capital, pero después se habían formado todas las filiales en el interior. De Unión de Estudiantes Secundarios se armaron filiales en todo el interior. La grande era la de capital por supuesto (…) manejaba la central de acá. Tomaba café todos los días con Perón ahí (…) Perón era un admirador mío desde el punto de vista pedagógico. De cómo manejaba los grupos y cómo entrenaba. Entonces venía a ver siempre los entrenamientos. Y trabajaban las chicas ¿viste? Era su recreación en ese momento. He charlado tantas veces (…) Muy penetrante, muy hábil para la relación social. Tenía un buen carisma, de la manera que charlaba, con todos. Yo estuve ahí cuando fueron por primera vez un grupo radical a saludarlo y después salieron eufóricos porque les parecía mentira. Les parecía mentira el trato que habían tenido. Por ahí pensaban que era un dictador. No. El trato era muy cordial. Venía a tirar al aro, porque había jugado en el colegio militar” 264 . Una vez derrocado el peronismo, el deporte argentino cayó en un pozo. Aquellos jugadores campeones de 1950 fueron sancionados por haber recibido aquel obsequio que les hiciera el presidente. Eso fue la excusa 263 Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo 264 Canavesi Capítulo 6. El Peronismo y las obras 142 Historias escuchadas / Javier Prado para echarlos de la selección en un intento de borrar cualquier recuerdo que tuviera que ver con el peronismo. Lo peor es que esta actitud deplorable fue apenas una muestra del revanchismo que vendría. Por otra parte se dejaron sin efecto los campeonatos Evita y con ello se quitó a los jóvenes deportistas el acceso a la atención sanitaria preventiva. Los Territorios Nacionales y su provincialización 1948/1955 Ya desde 1948 se venían manifestando las intenciones de lograr la provincialización de los territorios nacionales, un viejo anhelo de sus habitantes. Grupos de pobladores de los territorios se organizaron con ese fin realizando una serie de Congresos, en los cuales se debatía la problemática de la organización institucional: “Un grupo de residentes territorianos en la Capital acorde con el despertar cívico de la Nación, agita ante las autoridades del pueblo el más importante problema nacional que nuestra Patria debe encarar desde los días de Mayo hasta ahora: el problema institucional de los Territorios Nacionales, bregando por la solución democrática con el ejercicio pleno de los derechos que acuerdan la Constitución y las Leyes. La mitad geográfica de la Patria y más de un millón de sus habitantes que constituye su reserva tanto moral, como política y material, ansían engrosar esta magnífica columna de la Argentinidad en marcha para poder resolver sus propios problemas y colaborar en el concierto Nacional en la consecución de los grandes objetivos” 265 . Este rionegrino cuenta como era la situación por entonces: “nosotros dependíamos del gobierno nacional. Los gobernadores los elegía el gobierno nacional, no había elecciones, no había nada (…) En la década del ‘50 empezó a haber elecciones. Y había diputados ya. No eran diputados, eran delegados. En vez de diputados nacionales eran delegados, tenían voz, pero no tenían voto (…) Porque antes eran Territorios Nacionales y después fueron provincias por un decreto del General Perón (…) Don Emilio Belenguer, después fue senador 265 Diario El Pueblo (Trelew, Chubut) 5/3/1948, p.1 143 nacional. Antes era gobernador de Neuquén 266 , lo habían mandado de interventor a Neuquén, después lo mandaron a Río Negro. Y después fue senador nacional.” 267 . Hacia 1950 los proyectos y pedidos de provincialización de los territorios llegan al Congreso: “Acaba de presentarse en el Congreso pidiendo la provincialización de varios territorios nacionales, proyecto que viene a sumarse a los numerosos presentaciones que, a través del tiempo, se han escalonado con el plausible fin de incorporar a la vida cívica del país (…) Recién en estos últimos años, consecuente con las doctrinas y el pensamiento tantas veces expuesto en la materia por el primer magistrado, la Convención Reformadora de la Constitución incorporó a esta el derecho de los ciudadanos de los territorios a participar en la elección del presidente y el vicepresidente” 268 Provincialización de Misiones y Neuquén “se provincializa Misiones que era Territorio Nacional y fuimos unos cuantos que empujamos eso con mucha fuerza y tuvimos lo que se estiló en ese tiempo, como los territorios no tenían representantes, se facultó que cada provincia designara a un representante, pero sin el título de diputado, simplemente representando al territorio nacional de Misiones. Igualmente el asunto de los territorios ya existía. Bueno, nosotros acá…un grupo muy dinámico, digamos, que teníamos, se movilizó bastante y pensamos que Misiones tenía derecho a ser provincia por su cantidad de habitantes y por su actividad productiva. Y bueno, así, forzando un poco la maquinaria desde acá, Buenos Aires entendió que los territorios debían provincializarse” 269 Eso de los ciudadanos organizados en busca del reconocimiento legal se reitera en varias ocasiones. En 1955 un grupo de ciudadanos neuquinos viajó a Buenos Aires a entrevistarse con el General Perón con el fin de entregarle 266 De 1946 a 1949 267 Héctor Ganem 268 Diario El Orden 5/8/1950, p. 8 269 Miguel A. Alterach Capítulo 6. El Peronismo y las obras 144 Historias escuchadas / Javier Prado un petitorio sobre la provincialización de Neuquén, territorio nacional hasta entonces: “Yo estuve presente con Perón me dio la mano, en la Casa Rosada (…) entonces, Neuquén era territorio, entonces había que pedir la provincialización. Ahí si, fueron radicales, socialistas, fuimos. En las pocas mujeres que íbamos, creo que dos o tres, iba yo. Muy joven yo, tenía 26 años. Eso fue el 25 de abril de 1955, lo tengo medio anotado. Pero éramos como 200 personas” 270 . En su viaje hacia la Capital pasaron por Bahía Blanca: “y en Bahía Blanca estaba, “La Nueva Provincia”, esperándonos en el tren… ¿que avión?, no había nada” 271 . “Pasó ayer en las primeras horas de la noche por nuestra ciudad parte de la delegación de representantes de la población de Neuquén que se entrevistará mañana con el presidente de la Nación, general J uan Perón. Los viajeros llegaron en tren vía Zapala a la Estación Sud del Ferrocarril General Roca procedentes de diversas localidades neuquinas. El mayor de los contingentes estaba compuesto por autoridades y vecinos de la ciudad capital” 272 . “Y ahí nos recibió Perón en la casa Rosada en el salón Blanco, él todo de uniforme blanco. Y cuando nos levantamos se acercó directamente a mí y me dio la mano. Yo como era mujer y como era joven no tenía treinta (años)…Claro y me saqué una foto con él. Era tan atractivo ¿Sabe que les dio la mano?, éramos 150, todos se agarraban la mano” 273 . “Posteriormente, en el salón blanco, el jefe de Estado recibió a los delegados de los territorios patagónicos de Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Comodoro Rivadavia y Tierra de Fuego, quienes le solicitaron la provincialización de sus respectivas gobernaciones (…) En la oportunidad el general Perón 270 Perla Lina Cónsoli 271 Perla Lina Cónsoli 272 La Mañana Neuquén, 15/10/2012 http://w1.lmneuquen.com.ar/05-06-28/tapa. asp 273 Perla Lina Cónsoli 145 pronunció un discurso en el que expresó “Es indudable que para nosotros los peronistas es un derecho inalienable de cada ciudadano el pretender su autonomía y su propio gobierno local. Nosotros hemos tratado por todos los medios de defender la patria chica sin detrimento de la patria grande. Por lo tanto, yo podría decir como ya lo dije a otras delegaciones que han llegado con los mismos deseos que el Poder Ejecutivo ha de poner todo su empeño en apoyo a estos petitorios que consideramos justos y convenientes para la necesidad nacional” 274 . “Era una personalidad increíble, increíble…Como…era un sabio, era médico, era ingeniero, era abogado…y nos dijo: “cuando ustedes llegan a Neuquén (estará la provincialización)”…tardó 40 días, a los 40 días era provincia Neuquén. Siento hablar de Perón y se me llenan los ojos de lágrimas” 275 . Finalmente en junio de ese mismo año fue sancionada la ley de Provincialización de los Territorios Nacionales. 274 El Litoral, martes 26/4/1955 en http://www.santafe.gov.ar/hemerotecadigital/ diario/24270/?page=2 275 Perla Lina Cónsoli Capítulo 6. El Peronismo y las obras 146 Historias escuchadas / Javier Prado 147 Capítulo 7. La oposición (1946/1955) La relación entre el gobierno y la oposición fue tormentosa. Desde el mismo momento en que Perón comenzó a tomar relevancia en la escena política, los partidos tradicionales se opusieron a su ascenso. El amplio triunfo de Perón en ambas elecciones presidenciales le daba la legítima autoridad para llevar adelante las reformas necesarias planteadas en su programa. La oposición no veía nada bueno en la obra del peronismo. Por otra parte, algunos rasgos autoritarios del gobierno le jugaban más en contra que a favor. Era una época en que la oposición recurría sistemáticamente a la conspiración: lo hizo en 1951, en 1953 y en 1955. Por la zona de Olavarría los principales partidos de oposición eran: “Los radicales si, nos resistieron un poco, pero después como la firmeza de Perón y los beneficios que fue dando a la gente trabajadora ya era imposible e insostenible que lo radicales, conservadores y socialistas se pusieran en contra, porque ellos mismos estaban recibiendo los beneficios, hablando siempre de la parte obrera y media (que había muy poca, pero ahí estaban recibiendo los beneficios de un gobierno que trabajaba para su pueblo). Aparte no había tanta, tanta oposición… había algunos recalcitrantes, pero no muchos” 276 . “Había siempre antagonismos porque no pensaban igual que el peronismo. Para ellos Perón era el nazifascista, Perón era el nazi, todas esas cosas. Entonces no se permitía que lo trataran de esa manera. Siempre ese antagonismo ¿vio? Me acuerdo la frase que teníamos los trabajadores, cuando había concentración era: “Perón si, otro no”. “Perón si, otro no” ¿ve? Hasta, la gente, decía “la vida por Perón, la vida por Perón”; usted vio como se gritaba en esos tiempos (…) imagínese, el radicalismo siempre pugnaba por querer ganar ellos. Hubo, hubo, no enfrentamientos, pero mucha rivalidad” 277 En tanto en Salta: 276 Martín Rivero 277 Antonio N. Sosa 148 Historias escuchadas / Javier Prado “Los radicales eran fuertes. Había un dirigente radical, don Ernesto Azurmendi, que fue diputado nacional por la Unión Cívica Radical que era un hombre luchador. Y costó mucho trabajo llegar a vencerlos y dominarlos y hacernos dueños del espacio que le arrebatamos a Azurmendi” 278 . En esa zona, uno de los medios opositores al peronismo era el diario El Intransigente: “El Intransigente era propiedad de un poderoso industrial de la comunicación, don David Michel Torino. Era un radical de mucho prestigio en Salta y era intransigente. Era un diario que nada le caía bien viniendo del peronismo, como ocurre actualmente. Cuando esta oligarquía liberal, individualista y perversa nota que alguien se preocupa por la gente trabajadora, trata de ponerle piedras en el camino, palos en la rueda, como está ocurriendo ahora mismo con la presidenta que tenemos” 279 . Los sectores medios y altos fueron adversarios encarnizados del peronismo. Los principales núcleos de oposición eran (además de los partidos liberales): la Iglesia, los terratenientes, los grandes diarios y la universidad. Respecto de esta última el partido de gobierno resolvió la creación de un organismo que diera la pelea dentro del ámbito universitario. Para ello se gestó entre 1949 y 1950 la Confederación General Universitaria (CGU). Una agrupación que buscaba reunir a los estudiantes peronistas. Curiosamente el gobierno que eliminó el arancel universitario recibía los ataques desde ese sector de la sociedad: “Yo hice la escuela acá, en Olavarría. Estudié en La Plata después, pero la primaria y la secundaria la hice en Olavarría. La enseñanza era buena. Era exigente, había mucha disciplina, pero era muy buena la enseñanza. Yo creo que se da muy buena base en la enseñanza. Muy buena enseñanza, había excelentes profesores y se respetaba mucho la educación en esa época. Después me voy a La Plata a estudiar. Hice 278 Rosario Toscano 279 Rosario Toscano 149 abogacía. Estuve dos años, pero ya después me volví. No terminé la carrera por razones de familia. Bueno en la Universidad yo vi algunas cosas violentas. Yo estuve en el año ’53 y ’54. Bueno, había algunas personas que venían y se metían en las aulas y cerraban las aulas. Me acuerdo de un episodio. Había un profesor que se llamaba Cabral Texo 280 . Un profesor muy reconocido de derecho constitucional. Y había dado una conferencia en Chile y entonces cuando vino a dar la cátedra se refirió a la conferencia. Inició con lo que había dicho en Chile. En ese momento entraron grupos de izquierda, cerraron la puerta y le quemaron los (apuntes) de lo que había dicho allá en Chile. Entró la policía y los desmanes. Tiraron gente por la escalera. Ya era el momento álgido de la política ¿viste? Yo creo que la universidad estaba con Perón. La juventud estaba con Perón. Había gente que estaba con Perón y había gente de familias, que venían del interior; y después estaban los grupos de izquierda, que eran más organizados, digamos, entonces había algunos roces. Pero ya te digo, no era esa época todavía lo violenta que fue más adelante” 281 Por su parte J uan Wally, residente en Olavarría, cuenta que proviene de: “Por parte de mi madre: una familia conservadora. Y mi padre no era argentino. Tuvo en el primer tiempo simpatía por Perón. Me imagino que tal vez por su política…la política neutralista de los militares en la guerra, porque mi padre admiraba al nacionalismo europeo. No era nazi o fascista, pero en la guerra estaba de parte del nacionalismo europeo (…) Pero después, en los últimos tiempos, en el ’55 si, la familia era antiperonista. Como lo era yo también” 282 . Los sectores más opositores al peronismo fueron de clase alta y media. Curiosamente la clase media se amplió durante este período. Tal vez esa oposición tenga que ver con el hecho de que la clase media arrastra una carga de prejuicios y características culturales que la hacen separarse de los grupos 280 Probablemente se refera a Jorge Cabral Texo 281 S. L. 282 Juan Waldemar Wally Capítulo 7. La oposición 1946/1955 150 Historias escuchadas / Javier Prado que ascienden socialmente y se le ponen a la par. J uan recuerda cual era la situación en la Universidad en tiempos del peronismo: “Yo empecé la universidad en ese año, ’55 y conocí un solo estudiante peronista. Uno solo y era paraguayo. Los demás o eran indiferentes o la mayoría antiperonistas. Era muy fuerte el antiperonismo en la universidad (…) Yo estuve primero en la facultad de medicina. Y esto que te digo es de la facultad de medicina de la Universidad de Buenos Aires” 283 . Fueron los estudiantes universitarios (en general) quienes aprobaron el golpe y las intentonas previas al mismo: “Yo estuve en la Plaza cuando el bombardeo, porque fuimos a curiosear, un grupo de estudiantes, deseando que una bomba cayera en la Casa Rosada, que ese era el propósito, pero le erraron feo, porque cayó en cualquier lugar menos ahí (…) Y bueno, pero era el “clima”, lo que se hablaba en la calle, por lo menos a nivel clase media. Seguramente que no entre sectores obreros o más humildes. Pero en los ambientes que yo frecuentaba, clubes, lo que uno escuchaba en el tren, en la calle, era antiperonista (…). Yo le diría que la clase media se hizo mayoritariamente antiperonista, creo que fundamentalmente, por la política errónea contra la Iglesia católica, de Perón, donde hubo muchos excesos ¿no? Entre ellos el incendio de los templos, donde la policía federal no hizo nada al respecto. Quedaron con los brazos cruzados. No sólo eso, si no también el folclore del peronismo. El lenguaje, que un poco se vuelve a reiterar, contra la oligarquía, contra los vendepatrias y eso. Esa dialéctica amigo-enemigo que le dio buenos resultados a Perón con la dialéctica “Perón-Braden”, después con posterioridad, al final, se le volvió en contra” 284 . Este párrafo es muy interesante para el análisis. Nos muestra la dimensión de la oposición que enfrentó el peronismo. Si Perón despertó este tipo de embates, solamente se explica por el hecho de haber tocado intereses 283 Juan Waldemar Wally 284 Juan Waldemar Wally 151 poderosos y por haber sido el emergente del empuje de las masas trabajadoras. Solo cuando se afectan tanto los intereses de las clases pudientes se dan reacciones tan criminales como el bombardeo de la ciudad capital. Uno presume que si la oposición llegó a bombardear el centro de Buenos Aires fue porque el peronismo produjo un gran cimbronazo social y cultural, achicando el espacio del privilegio (aun dentro de los límites de una sociedad capitalista). Respecto del “folclore” del peronismo cabe señalar que también era una ruptura. El tema específicamente cultural excede a este trabajo, pero es importante señalar que el peronismo constituyó un movimiento con fuerte base en lo cultural, es decir en el desarrollo de prácticas propias de los sectores que sustentaban a Perón. Nuevamente surge el tema de los incendios, pero no hay que olvidar que aquellos surgen como respuesta a los ataques criminales de la oposición (bombas del ’53 y bombardeo del ’55). Por otra parte, al igual que muchos argentinos, J uan testimonia que su posición respecto al peronismo comienza a variar, pasando de un “anti” a una visión más favorable. “Yo después cambié de carrera. Pasé a filosofía en la Universidad Católica, pero ya en esa época, tras los fusilamientos del ’56 por la influencia del semanario nacionalista “Azul y blanco” que fue el primero que en forma muy clara criticó y condenó los fusilamientos por la revolución de Valle, del ’56, yo a partir de ahí me puse del lado del peronismo, sin adherir a Perón. Como una especia de peronismo sin Perón. A Perón como líder adherí recién acá en Olavarría cuando vine en los años ‘70/’71 porque dio la feliz coincidencia que me relacionara con sectores peronistas y nacionalistas que tenían peñas, reuniones mensuales, y bueno, ahí, poco a poco, fui admirando a Perón como líder político” 285 “La Prensa” y la prensa (1946-1951) Los años de Perón, desde la otra vereda. 285 Juan Waldemar Wally Capítulo 7. La oposición 1946/1955 152 Historias escuchadas / Javier Prado Como dije al principio de este libro, la que sigue fue la primera entrevista que hice para este trabajo. María Elena (nacida en 1924) trabajó en el diario La Prensa, primero como colaboradora (en los años del peronismo) y luego de forma efectiva. Su formación intelectual la llevó del ateísmo al catolicismo militante (un viraje experimentado por muchísimas personas en ese sentido y en el inverso): “tengo ahora en trámite de publicación un libro que es el que yo considero “mi” obra. Pues, (es) casi toda una vida, desde mis 28 años cuando me convertí al catolicismo (yo era de familia atea), de lectura, investigación, más todo lo que aprendía junto a mi esposo que era sacerdote. De filosofía aprendí, y teología, con él. Pero él estaba en regla porque solicitó la dispensa al papa Pablo VI, se la concedió. De manera que a nosotros nos casó un obispo. Estábamos en regla. Asistíamos a misa y comulgábamos. Él era de una fe que era una línea recta, pero yo no, así que a veces existían discusiones, porque yo siempre…no es que tuviera dudas, es que leía y asimilaba lo que leía, comprendía los cambios” 286 . Al abordar el remanido tema de los “medios de comunicación” y su relación el peronismo suelen omitirse ciertos tópicos, que abordaré mientras transcurre el testimonio de la entrevistada. María hace referencia a la relación del gobierno peronista y el periodismo en los años ‘40 y ‘50: “La persecución que sufrió todo el periodismo argentino fue atroz (…) mi hija, de oírme contar las cosas de aquel tiempo, me dijo un día: “mamá, pero esas cosas me las tenés que dejar por escrito, si no, yo me las voy a olvidar”. Yo le prometí escribir, pero a veces pienso que me metí en un lío. Porque aquellos años fueron tan tensos, fue tan terrible todo, fue tan tremendo. Pero quizás lo que me decidió a escribir fue que yo, de los que quedan vivos, soy la única que conoce cosas de Perón que no conocieron otros. Mi padrino 287 era el redactor en jefe del diario La Prensa, es decir que era el capo máximo, porque a cargo 286 María Elena 287 Sería Rodolfo N. Luque 153 de él estaba la página editorial, que es la opinión del diario” 288 . El diario La Prensa era el más poderoso medio escrito de la época y eterno defensor de los derechos de los grandes grupos económicos relacionados al agro. “Pero yo no entré al diario por alguna recomendación suya, eso ahí no se estilaba. Yo supe que había una vacante. Lo único que hizo él fue avisarme que había una vacante. Me presenté. Tuve que dar examen como cualquiera y tardaron dos meses en contestarme” 289 . María se incorporaría al diario en forma definitiva a comienzos del año 1960. “Fuera del diario yo ya estaba colaborando para el diario, en muchas cosas para ese padrino, Rodolfo N. Luque. Y él cuando vio lo que se venía, se dio cuenta que Perón iba a ser presidente dijo “bueno, tengo que conocer quién es”. A pesar que el personal de La Prensa fue total y absolutamente fiel, no hubo ni una sola defección, él (para estar más seguro) no mandó un periodista del diario sino a un hijo suyo (que también era periodista) a investigar. Yo era confidente de mi padrino, él me contaba todo. Por eso me contó todo lo que investigó su hijo. El periodismo sufrió mucha persecución porque eran las instrucciones que le daban los jefes del espionaje nazi en la Argentina. Ellos le financiaron la campaña electoral también. Perón era un miembro conspicuo del espionaje nazi y allí fue donde se conocieron con Eva. No como se dijo por ahí en el Luna Park, cuando el festival para el terremoto de San J uan. Se deben haber reído bastante ellos” 290 . Esta afirmación se nutre de los mitos alimentados por la oposición de la época (y de la actual) que decía que Perón y Evita eran “agentes” nazis. Estas fabulaciones llegaron a convertirse en un libro, completamente falso 291 . Hubo una construcción “épica” acerca de las supuestas vinculaciones de Perón y 288 María Elena 289 María Elena 290 María Elena 291 “Técnica de una traición. Juan Perón y Eva Duarte. Agentes del nazismo en la Argentina, Silvano Santander, Editorial Antygua, Buenos Aires, 1955 Capítulo 7. La oposición 1946/1955 154 Historias escuchadas / Javier Prado Evita con el espionaje “nazi”. Curiosamente, un sector de la clase media que está convencido del “nazismo” peronista, es el mismo que no duda en llamar “negros de mierda” a las manifestaciones populares callejeras del peronismo. No hubo tal “nazismo” en el peronismo. Ocurrió que la oposición al peronismo buscó estigmatizarlo y descalificarlo. Para ello recurrió al mito del nazismo, buscando identificar al peronismo con la barbarie del totalitarismo europeo. El enfrentamiento y la presión que el gobierno peronista ejerció sobre los medios de comunicación terminaron jugando en contra antes que a favor. Pero estas políticas, tuvieron que ver con que: “Para resistir las grandes fuerzas internacionales que se coaligan contra él, el gobierno nacional debe apelar a medidas de represión y de control nacidas precisamente de su debilidad relativa frente al imperialismo: adquisición voluntaria o forzosa de los grandes diarios y radios reaccionarios, control de las actividades contrarrevolucionarias, destrucción del aparato sindical pro-imperialista, vigilancia de los agentes del espionaje extranjero, apropiación de los resortes bancarios y financieros” 292 . Por otra parte esto refleja las contradicciones del sistema capitalista y los límites hasta los que podía extenderse el peronismo que, a pesar de todo, eran muchos más extensos que el conservadorismo asfixiante de la década infame. “Me voy a limitar a La Prensa, si bien hubo diarios muy importantes (como por ejemplo El Intransigente, de Salta que era de Michel Torino)……El Día (de La Plata), La Capital (de Rosario). Un diario de J unín, muy importante, que no recuerdo ahora su nombre, fueron los que más persecución sufrieron, pero realmente hubo clausuras a diestra y siniestra. Cuando la primera clausura que sufrió La Prensa, lo pusieron preso a Gainza Paz sin decirle cuáles eran los motivos de ponerlo en la cárcel de Villa Devoto. Y bueno, así también, sin decirle nada más, lo pusieron en libertad. El diario La Prensa empezó a sufrir ataques terribles, como los sufrió la biblioteca del Partido Socialista y su diario, La Vanguardia, que los quemaron. Quemaron el J ockey 292 Jorge Abelardo Ramos. Revolución y contrarrevolución en la Argentina, Volumen II, 1922-1976, Distal, 1999, Buenos Aires, p. 320 155 Club de la calle Florida, que tenía una impresionante biblioteca y una pinacoteca extraordinaria. ¡Ah!, pero los cuadros se los robaron, esos no los quemaron…” 293 Llamativamente, es muy común encontrar en la oposición antiperonista la clásica referencia a los incendios de 1953, sin referirse al resto de los acontecimientos de esa jornada, pero como la memoria es selectiva es importante analizar la cronología de los sucesos de ese día. Los hechos se dieron el 9 de abril de 1953. Perón hablaba ante una multitudinaria concentración popular, cuando estallaron bombas en las bocas del subterráneo y en inmediaciones de la Plaza de Mayo. Los explosivos eran parte de una acción terrorista llevada adelante por grupos de militantes universitarios radicales, entre ellos Roque Carranza, futuro miembro del gabinete de Alfonsín. Gran parte de estos militantes formaron parte de los Comandos Civiles en el golpe de 1955. Lo cierto es que las bombas produjeron cinco muertos ese día. Una parte de la multitud, furiosa, buscó venganza, e identificando esas acciones criminales con la virulenta oposición que sufría el gobierno, un grupo de los más exaltados procedió a incendiar locales en donde se reunían los partidos opositores, entre ellos el J ockey Club. En ese contexto, los incendios toman otra dimensión, ya que unos cuantos ladrillos y libros quemados no pueden compararse con la pérdida de cinco vidas humanas. “A La Prensa la atacaban tirándole bombas molotov a las ventanas para romper los vidrios. Sobre la Avenida de Mayo había (y hay porque eso está) un enorme portalón de hierro, de doble hoja; sin embargo tuvieron que cerrarlos y ponerles por detrás defensas de acero porque iban con troncos y golpeaban con todo lo que podían para vencer eso. Y por la calle Rivadavia también y poner guardias especiales. Bueno, varias veces la clausuraron, le hicieron persecución, de diversas formas. Por ejemplo: el papel para diarios tenía un impuesto muy bajo, pero eso para todos los diarios, bueno, a La Prensa le quitaron eso y tenía que pagar impuesto para el papel de diario como si fuera 293 María Elena Capítulo 7. La oposición 1946/1955 156 Historias escuchadas / Javier Prado un objeto suntuario. Los tenían locos a inspecciones de todo tipo. No podían encontrar nada, nada, pero era una cosa constante que no paraba nunca. Finalmente me reservo contarle lo que pasó en el año ‘51” 294 . Ese fue el año de la expropiación, aunque María hace referencia a otro hecho ligado a ella. “Otro hecho anterior, que vendría a demostrar la confianza que tenían en mí. Porque ya se había producido la clausura, pero todavía no había tomado posesión la CGT. Fueron a pedirles a ver si podría ser que saliera La Prensa. Le preguntaron a mi padrino “cuantos días necesitaría” y dijo “quince”; “no, no, no puede ser”. Fueron acortando, acortando. Después “una semana”, “no, menos de una semana”. Bueno, finalmente un día mi padrino me dijo: “bueno, ya está todo preparado, falta que yo escriba el editorial para ese día”. Y me dijo: “lo voy a escribir y te lo voy a dejar a vos porque eres la persona en la que más confío”. Yo tomé conciencia, en ese momento, de lo que yo arriesgaba. Todo eso se frustró y al cabo de una semana me dijo: “Ya puedes romper ese editorial. Rómpelo, no quiero que corras ningún peligro”. Toda mi vida me arrepentí de haberle obedecido. Debí haberlo guardado. Bueno, finalmente vino la clausura. Eso si, a grandes pasos, porque pasó de todo antes de llegar a la clausura. (Perón) Confiscó el diario sin pagar un solo peso y se lo regaló a Espejo, que era en ese momento el secretario de la CGT. O sea que se lo regaló a la CGT” 295 . Este episodio de la expropiación del diario La Prensa es ilustrativo en varios puntos. Cuando suele hablarse de la “correlación de fuerzas” para justificar la inacción en contra de los grupos económicos poderosos, muchos esquivan esta pregunta: ¿no se va hasta el fondo por carecer de fuerzas o se carece de fuerzas por no ir hasta el fondo? Es cierto que algunas medidas del gobierno peronista pueden aparecer como autoritarias, sin embargo el “autoritarismo” peronista queda reducido a la nada cuando se lo compara con 294 María Elena 295 María Elena 157 el “republicanismo” de sus adversarios que una vez en el poder (obtenido por la fuerza y no por los votos) no dudaron en fusilar, encarcelar, proscribir e intentar silenciar a la mayoría de la población llegando al punto de emitir un decreto que prohibía decir la palabra “Perón” 296 . Entonces, vistas así las cosas, las torpezas del peronismo adquieren otra dimensión comparadas con la perversidad de sus adversarios. “Si valoramos el grado de influencia de la voluntad popular, nunca hubo en la Argentina un gobierno más democrático que el de Perón. Al igual que Yrigoyen, Perón sufrió el permanente acoso de las instituciones tradicionales y grandes factores de poder que se oponían a su política transformadora (…) A la implacable crítica mediática contestó apropiándose de varios diarios y en 1951 llevó su osadía la expropiación del diario La Prensa, de la familia Gainza Paz” 297 “Un día iban los obreros de los talleres desde el edificio de la Avenida de Mayo donde, como todavía no estaba entregado, se habían reunido ahí en la Avenida de Mayo, e iniciaron una marcha para ir hasta los talleres de la calle Azopardo, en un intento de sacar el diario. Y fueron los hombres de Perón al encuentro y empezaron a los tiros. Uno de esos tiros alcanzó al obrero Núñez 298 , que cayó ahí muerto. Pero ellos iban en una marcha pacífica y, por supuesto, totalmente desarmados. No esperaron nunca una cosa así. Alcanzaron a velar a ese obrero Núñez en el edificio de La Prensa, de la Avenida de Mayo. A continuación de eso ya tomaron los edificios, tanto el de la Avenida de Mayo como el de la impresión, en la calle Azopardo” 299 . El conflicto con el diario La Prensa se originó luego de la presentación de un petitorio del titular del Sindicato de Diarios, Revistas y Afines que La Prensa se negó a cumplir. Esto desató entonces una huelga contra el diario. La escalada del conflicto se precipita con el enfrentamiento callejero 296 Decreto 4161/56 297 Galasso, Norberto.Historia de la Argentina. Desde los pueblos originarios hasta el tiempo de los Kirchner. Tomo II, Colihue, Bs. As., 2012, p. 330, 331. 298 Roberto Núñez 299 María Elena Capítulo 7. La oposición 1946/1955 158 Historias escuchadas / Javier Prado entre trabajadores en huelga y trabajadores que responden al diario. En los enfrentamientos resultó muerto el obrero Núñez. “Un día iba el doctor Alberto Gainza Paz (y esto que le voy a contar no lo sabe nadie), iba caminando por una de las veredas por el centro de la ciudad de Buenos Aires. Él sabía que le habían puesto espías que lo seguían por todas partes. De pronto se da cuenta que alguien se pone a caminar a su lado. Y este hombre le dice “no se detenga doctor, siga caminando. Huya, porque tenemos orden de matarlo”. Entonces él, ya, ni volvió a su casa. Tomó un taxi y se fue hasta el Tigre, porque ahí tenía amigos que tenían embarcaciones. Ninguno quiso llevarlo hasta La Barra, en Uruguay (donde estaba viviendo la madre). Desolado retrocedió hasta el puerto de San Fernando. Y ahí se puso a dar vueltas y vueltas en el muelle a ver si conocía a alguien. Estaba desesperado, no sabía que hacer. De pronto se baja de un velero un hombre que se le acerca. Después supimos que era de nacionalidad sueca. Se dirigió a Alberto Gainza Paz en inglés y le pregunta “¿Qué le pasa señor, que lo veo caminando y caminando por el muelle y lo veo tan preocupado?”. Entonces él le contó y le dijo “venga, suba a mi velero que yo lo llevaré”. Cuando subieron le dijo: “mire, estos días la Prefectura anda vigilando mucho. Así que tírese ahí que lo voy a tapar con el cordaje para que no lo vean. Una vez que dejemos las aguas argentinas yo lo voy a ir a sacar”. Y así fue. Cuando entraron en aguas uruguayas lo sacó de ahí, terminaron el viaje, lo desembarcaron en La Barra, donde vivía la madre, y cuanto antes salió de Uruguay en un viaje a Nueva York. A Estados Unidos. Ahí se hospedó por unos días en el hotel Waldorf Astoria. Pero su mujer pudo viajar, la dejaron viajar y fue a su encuentro. Se mudaron a un departamentito, chiquito y modesto. Porque a él, hasta le habían confiscado los bienes” 300 . Un medio norteamericano reflejaba la opinión general del gobierno de ese país respecto al peronismo: “Freedom House, fundada en Nueva York en 300 María Elena 159 1941 como un punto de encuentro para el debate democrático y la acción, celebró su décimo aniversario el mes pasado. La celebración incluyó un almuerzo de los representantes de organizaciones cívicas y educativas, la difusión a nivel nacional a través de la red de Columbia, y una cena en el Waldorf Astoria. En la cena, tres premios de Freedom House fueron concedidos. Uno fue al doctor Alberto Gainza Paz, director y editor de uno de los periódicos más prestigiosos del hemisferio, La Prensa, la cual se destacó por la democracia hasta que fue víctima de Perón y su dictadura” 301 . “Mi padrino viajó varias veces a Estados Unidos a recibir premios, por ejemplo el premio de las Américas, el premio Moors Cabot 302 , además para ese tiempo había llegado a ser nombrado gobernador internacional del Rotary Club y con ese motivo también tuvo que viajar allá. Así que yo no sé en cuál de esos tres viajes (que ya estaba Gainza Paz allá) lo esperaban en su departamentito. Y me contó que la esposa hizo la cena y cuando terminaron de cenar Gainza Paz se puso el delantal y le dio otro a mi padrino y le dijo: “mire, yo lavo los platos y usted los seca”. De esa forma vivía Gainza Paz, y su esposa allá, en los Estados Unidos, no como dijo este redactor del Diario La Nación que publicó hace poco un libro, que en este momento no me acuerdo el título. Yo leí la parte que él relata de lo acontecido en el diario La Prensa. Todo está bien. Hay sólo dos cosas que no son así. Una: es que él deja como que Gainza Paz siguió viviendo en el Waldorf Astoria 301 http://www.unz.org/Pub/TeSurvey-1951nov?View=PDF “Freedom house, established in New York City in 1941 as a rallying point for democratic discussion and action, celebrated its tenth anniversary last month. Te celebration included a luncheon of representatives o civic and educational organizations, a nationwide broadcast over the Columbia network, and a dinner at the Waldorf Astoria. At the dinner, three Freedom House Awards were bestowed. One went to Dr. Alberto Gainza Paz, editor and publisher of one of the Hemisphere´s most distinguished newspapers, La Prensa, wich stood out for democracy until it fell victim to Peron and his dictatorship”. Te Survey, noviembre de 1951, Vol 87, Nº 11 302 El premio María Moors Cabot nació en 1938 como reconocimiento al periodismo. Le fue entregado en 1960. Este mismo premio le fue concedido a Alberto Gainza Paz en 1968. Capítulo 7. La oposición 1946/1955 160 Historias escuchadas / Javier Prado como un hombre muy rico. Y no fue así, estuvo dos días. Otra cosa es que “La Prensa subvencionaba a la United Press”, todo lo contrario. A La Prensa le interesaba como agencia de noticias y nada más” 303 . Sin embargo, J oseph Page dice que: “este diario, por entonces, abonaba a la United Press una suma mensual de 10.000 dólares- la suma más alta que ningún periódico haya pagado nunca a un servicio de noticias- y ello reforzó la convicción de que la prensa internacional tenía otros intereses, además de la difusión de noticias, y que era muy poco objetiva respecto de la Argentina” 304 . “Fíjese que de eso tengo una anécdota, en ese sentido, de lo que fueron las relaciones de la United Press con La Prensa. Todavía vivía Ezequiel Paz, que era el tío de Gainza Paz, porque como Ezequiel no tuvo hijos el que heredó fue el sobrino. Ezequiel Paz no pudo seguir dirigiendo el diario, porque cuando los nazis entraron a Polonia, en el año 1939, fue tal su disgusto que hizo lo que ahora le llaman “Accidente Cerebro Vascular”. Ya quedó inutilizado. Pero cuando estaba él al frente del diario, tenía la costumbre de no tomar ninguna medida, ninguna decisión sin consultar a su redactor en jefe que era Luque. Un día va y le dice: “mire, la United Press acaba de dejarme estas fotos de la batalla tal (que yo ahora no recuerdo cual, porque era la Segunda Guerra Mundial, como ya lo dije), pero pide mucho por estas fotos, pero no tanto por lo que me piden, yo quiero consultarlo a usted si vale la pena”. Entonces Luque le dice: “y usted ¿por qué va a pagar eso a la United Press si a mí esas mismas fotos me las mandó gratis la embajada de Alemania?”. Así que distaba mucho, pero lo que se dice mucho, de financiar a la United Press. En eso, no está acertado ese señor. No tenían una buena relación, a veces parecían que ya las iban a cortar, después seguían utilizando los servicios, pero imagínese que si hubiera subvencionado a la United Press, la United Press hubiera 303 María Elena 304 Page, Joseph. Perón: una biografía. Volumen I, 1984, p. 252 161 tenido otra conducta” 305 . Cuando ya había finalizado esta entrevista, nos quedamos charlando un par de minutos. María me dio su número telefónico para cualquier consulta. Antes de despedirnos le pregunté “¿por qué le parece a usted que Perón era tan votado y querido por el pueblo?” y la respuesta fue: “Y, porque Perón les cumplía con todo lo que pedían y sin pasar por el congreso”. Y en esa respuesta pude ver reflejada dos formas diferentes de concebir la democracia (es cierto, la democracia capitalista): por un lado las formalidades del sistema (congreso) y por otro lado la realidad concreta (Perón y los trabajadores). María (casi indignada) argumentaba que el éxito de Perón se debía justamente al cumplimiento de sus promesas (aguinaldo, vacaciones, aumentos de sueldos, etc.). Una lección de periodismo “Mi papá era corrector de diario (…) Trabajaba en La Razón y trabajaba en El Laborista, que fue el diario que tenía Mercante (…) Yo cuando termino el secundario digo que quiero trabajar de periodista también. Y lo que me dijeron, tanto el secretario como el dueño de La Razón de aquel momento fue que el periodista era un ejecutante de la partitura que le pusieran delante (…) Y le digo “yo quiero ser periodista”. Tenía 16 años cuando me recibí. Y me dice: “¿y por qué querés ser periodista?”. “Quiero ser periodista porque quiero decir las cosas que pienso”. Me dice “El periodista es un ejecutante. Tenés que tocar la partitura que te ponen delante”. “Entonces no quiero ser periodista”. Date cuenta que las cosas son y fueron así (…) O sea que tiene que hacer lo que al grupo le interese. Si vos estás con Perfil vos tenés que hacer lo que al grupo le interese. Si vos estás con Página 12 tenés que hacer lo que al grupo le importa. Vos no tenés valor. Lo que vos querés decir es un problema tuyo. Tenés que decir lo que le convenga en el momento a quien es el dueño del medio. Y eso a mí no me 305 María Elena Capítulo 7. La oposición 1946/1955 162 Historias escuchadas / Javier Prado sonaba a periodismo entonces me fui y seguí con lo que estudiaba” 306 . El papel de los medios ha sido siempre el mismo. Defender sus propios intereses tras la fachada de la supuesta libertad de prensa. Tal libertad podría existir en una sociedad sin división de clases, pero en un sistema capitalista es solo una expresión de deseos y de buena voluntad. Y esto corre también para quienes, quejosamente, hablan de hegemonía y lo hacen (curiosamente) desde medios oficiales, siendo el Estado y su aparato constructores de hegemonía. La supuesta libertad de prensa es un concepto limitado. Si yo quisiera ir a Clarín o Página 12 con una hojita para su publicación seguramente rebotaría y mi escrito terminaría en el cesto de los papeles. Y tal libertad de prensa es una ficción en una sociedad donde existe la propiedad privada, donde cada dueño hace lo que mejor y más le convenga sea con una máquina excavadora, una pizzería o un canal de noticias. Hoy la discusión sobre periodismo independiente parece agotada. Lo llamativo es que se sigan esgrimiendo argumentos ficticios para disfrazar la libertad de empresa. 306 Heriberto Bargiela 163 Capítulo 8. Vida cotidiana. Imágenes de la época peronista “yo sé que dentro de muchos años, cuando los argentinos se dejen acariciar por el recuerdo, llegarán a estos años de nuestra vida y dirán: Entonces éramos más felices, Perón estaba con nosotros” 307 Como dije al principio de este trabajo, al entrevistar a los testigos de la época surgieron historias de la vida cotidiana que si bien están relacionadas con su época muestran el costado más cercano, lejos de la macropolítica. De todas formas, estas historias de la cotidianeidad no están desprendidas de su contexto, si no que brindan el fondo, el escenario en el cual se desarrolla el proceso político y social y son fundamentales para entender ese proceso ya que son experiencias concretas, materiales; de hombres y mujeres en su devenir histórico. “te cuento, era lechero. En el campo iba yo a buscar la volanta a tres kilómetros para ir a repartir leche. Casa por casa (…) Ahí había que trabajar a todo pulmón, ahí no había otra cosa más que ir agarrar un caballo, subir arriba y salir al campo a buscar las vacas o a ordeñar. Del ordeñe salir a repartir. Y ese fue el primer trabajo que yo hice (…) Nosotros nos íbamos a las 4 de la mañana y volvíamos al mediodía. Ese era nuestro trabajo para poder comer algo. Era una época muy difícil (…) mi padre se enfermó temprano y quedó mi madre sola y bueno, y así no pudimos seguir. (…) a los 12 o 13 años había que salir a hacer algo. Esa fue nuestra vida (…) Yo no hice el secundario. En esa época hacíamos séptimo grado. Después no había más. Se podía estudiar, pero había que tener plata. Y es lo que nunca tuve. Y bueno, por eso era muy distinto hacer un secundario” 308 “Mi papá era profesor en la escuela técnica (…) en la única que había en la provincia. Mi mamá era ama de casa. Mi papá nos ayudaba mucho en todo lo que él podía. Nos apoyaba, no más. Apoyaba a la familia. 307 Evita 308 Américo Ponzetti (nacido en 1933) 164 Historias escuchadas / Javier Prado Nosotros éramos las que andábamos ahí. Le digo, mi hermano también era joven, tenía dos años menos que yo. Maestro también era él. Y la otra que estudiaba todavía, después fue presidenta (de la UES)” 309 . La procedencia social de la mayoría de estos entrevistados se corresponde con la clase trabajadora: “yo vengo de un hogar humilde, de gente trabajadora. Imagínese… ¿cómo no apoyar a este hombre que puso en juego un sistema político basado en la justicia social, en la soberanía política, en la liberación económica, en el amor por lo pobres? ¿Cómo no apoyar la candidatura de Perón si antes el obrero trabajaba de sol a sol y sin saber el horario de labor diaria de ocho horas, el aguinaldo, el salario familiar? Yo pensé, que proviniendo de un hogar humilde yo tenía que apoyar al coronel. Ese pensamiento privó en la mayoría de los habitantes de este querido pueblo argentino” 310 . Por su parte, Antonio cuenta sus orígenes familiares: “Mi papá era empleado de la provincia (…) Mi padre era caminero. En aquellos tiempos había gente que se dedicaba a cuidar los caminos, que ahora no existe más. Era empleado de la provincia (…) yo soy de una familia muy modesta. Éramos muy pobres nosotros. Imagínese, cuando le hablaban de pobreza, imagine lo que es. Había muchas vicisitudes, muchos problemas. Nosotros éramos doce hermanos. Cuando Perón subió, antes de ser presidente de la república produjo mejoras en la vida social. Vimos ese plan nosotros y entonces ¿cómo no vamos a estar de ese lado?, tuvimos que hacerlo porque las cosas eran así” 311 . En tanto, Héctor cuenta acerca de sus padres libaneses: “Mi papá llegó en 1918. Se instaló aquí en Médanos. Estuvimos ahí en Médanos y de ahí se fue a Bariloche y de Bariloche se fue a un lugar que se llama El Manzano. Puso una casa de ramos generales con un 309 María Florencia Collman 310 Rosario Toscano 311 Antonio N. Sosa 165 primo de él. Después, de ahí de El Manzano en la década del ’30 se trasladó a Comallo. Y ahí es donde empezó a trabajar con un almacén grande, pero el almacén se quemó. Teníamos 10.000 pesos de garantía, de seguro y resulta que teníamos 100.000 pesos en mercaderías. Así que quedamos fundidos, quedamos en la calle. Quedamos en la miseria. Yo tenía cinco años. Lo único que se salvó del incendio fue un camioncito que papá tenía, un Ford A. Empezó a trabajar haciendo changas y esas cosas, como para poder sobrevivir. Fue terrible lo que sufrió mi padre, con veinte grados bajo cero, bajo la nieve, la lluvia, fue terrible, terrible. Mi papá es peronista, si, mi papá fue peronista. Peronista a muerte, si, si (…) La colectividad libanesa es grande en la República Argentina. Es la tercera del país. Después de la colectividad italiana está la colectividad árabe y entre ellos está la libanesa. Si, si. Gente de trabajo. Y la mayoría eran peronistas y son todavía” 312 “mire, éramos siete hermanos cuando estábamos en la mesa y la mamá ¿sabe lo que decía? “miren, si a mí me quieren no hablen mal de Perón y de Evita”. Mamá era muy peronista y papá también, nada más que muy a su manera (…) Papá fue acá nombrado concejal en el año ’48, en la primera votación que hubo después del ‘43. Recuerde que Perón se hace cargo en el ’46. Papá en el ’48 se presenta por el Centro Comercial como candidato a concejal y les ganó a los peronistas por 1 voto (…) va por la Cámara de Comercio. Antes, en esa fecha, no sólo podían ser los partidos políticos sino también las instituciones que tenían prestigio, como era la Cámara de Comercio (…) Tal es así que fue muy amigo del primer gobernador que tuvimos acá Doctor Zavala Ortiz 313 , se va a acordar usted del nombre por esto. ¿Se acuerda usted que en junio del ‘55? Si señor, del bombardeo.¿Quién lo hizo? ¿Quién iba en el avión? Además del aviador iba el “jote”, que era hermano 312 Héctor Ganem 313 Ricardo Zavala Ortiz, originalmente afliado a la UCR. Pasó luego a formar parte de la Junta renovadora del radicalismo apoyando a Perón y fue electo gobernador de San Luis en 1946 y reelecto en 1950. Capítulo 8. Vida cotidiana. Imágenes de la época peronista 166 Historias escuchadas / Javier Prado del primer gobernador peronista de San Luis. Le llamaban “el jote”, se fue al Uruguay. Los dos eran radicales. El gobernador que estaba acá como candidato peronista era un excelente hombre. Yo trabajé en la secretaría privada con él. Si, si. En el año ‘49. Después, en el ‘50, medio año y ya dejé de trabajar y me vine a Córdoba (…) Pero ¿usted sabe lo que ocurre? Papá era un hombre muy capaz, inteligentísimo. No es porque sea mi padre, pero tenía un don especial. Era un hombre admirable. Presentó un proyecto en el concejo por el cual solicitaba que se abriera una cuadra en un barrio en donde tenía uno que dar una vuelta enorme para venir al centro. Y abriendo esa cuadra se ahorraba muchísimo camino. Y entonces ¿a qué no sabe donde se le ocurre a papá abrir esa cuadra? En terrenos del ejército. Lo manda a llamar el jefe del ejército. Y lo trató muy mal. “Usted es gringo, usted es extranjero. ¿Usted cómo se anima contra el ejército?”. Y papá se la aguantó. Era un hombre muy inteligente, papá. Y un hombre muy capaz” 314 . Perla, de la zona de Neuquén, cuenta que, de las hijas, era “la del medio: dos hermanos menores y dos mayores. Así que somos dos las que quedamos de cinco hermanos” 315 . Evoca sus días de escuela, la cual cursó: “En Centenario y después el secundario acá en Neuquén. Había que viajar a dedo. Ni ómnibus había” 316 . La actividad económica familiar era: “Éramos mamá y papá y cinco hermanos trabajando en lo mismo. Mi madre a la par nuestra. En la estación de servicio en la venta de, por supuesto, todos los materiales de YPF…Se llevaba Nafta como ser a Comodoro Rivadavia…íbamos a Plaza Huincul a buscar nafta, éramos toda una familia trabajando por lo mismo (…) Era nacional, orgullo” 317 . 314 Randazzo 315 Perla Lina Cónsoli 316 Perla Lina Cónsoli 317 Perla Lina Cónsoli 167 Dos almacenes de ramos generales en Olavarría “Tengo el ciclo primario completo. Pero no pude estudiar más porque tuve que ir a trabajar. Éramos doce, imagínese. Desgraciadamente no lo pude hacer. Me hubiera gustado ¿cómo no?, pero no pude hacerlo. Yo comencé trabajando en comercio, en un almacén. Era cadete y después ascendí a repartidor (en) un almacén de ramos generales “El Sol de Mayo”. (Los dueños eran) dos españoles: Hermógenes López y Santos de la Calle, eran mis patrones, digamos, ahí en el “El sol de Mayo” (…) El negocio tenía piso de madera, exactamente. Tenía un sótano y piso de madera. Era una esquina, no muy moderna, porque era de unos cuantos años. Era justo una esquina: España y Necochea. Por la calle España había otros cuantos lugares o habitaciones que uno era depósito (ahí tenía toda clase de mercaderías) en la otra estaba el dormitorio de ellos, porque ellos vivían ahí también. Tenía ahí una cocinita, que ahí cocinaban. Tenían una señora que les cocinaba, otra española. Y después estaba la caballeriza, más atrás. Ahí tenía dos caballitos, ¿vio? Me tocaba atarlos a mí. Cuando salía en la jardinera ataba uno y cuando salía en el carrito ataba dos. Teníamos la caballeriza ahí. Teníamos todo ahí (…) ellos hacían pedidos al por mayor. Los mayoristas le mandaban la mercadería al por mayor también ahí. Entonces había un depósito donde se almacenaba toda la mercadería y después se distribuía en todo el negocio. Tenía una parte atrás, que era como un despacho de bebidas. Estaba la otra parte donde se atendía todo el ramo de la mercadería. Y después, se salía a tomar nota a la mañana y se preparaba la mercadería. Y a la tarde se hacía el reparto (…). Eso fue hasta el año ‘47. Yo cuando entré era cadete (…) el que estaba repartiendo se fue y me pusieron a mí de repartidor. Yo tenía que ir a donde había gente, domicilios, donde yo le iba a tomar nota, a levantar nota de un pedido de lo que necesitaba (…) El que estaba anterior mío andaba en un camión, llevaba en un camioncito. Como yo no sabía manejar el camión me dieron un charré. Capítulo 8. Vida cotidiana. Imágenes de la época peronista 168 Historias escuchadas / Javier Prado Un carrito de dos ruedas, un charrecito y después un carrito con dos caballos. Así repartíamos. Y salía a tomar nota con el charrecito, con el de dos ruedas (…) preparaba el pedido y a la tarde se le llevaba al cliente lo que pedía. No es como ahora que usted va con el carrito. Antes nosotros les llevábamos a la casa. Se abría a las 3 (…) Así que salíamos a las 4 hasta las 7 más o menos. Un día en un barrio, un día en otro barrio, no era todo junto (…) No había asfalto en esos tiempos. En el centro estaba empedrado, pero en los barrios donde íbamos, así, en la periferia, digamos, era la tierra. Después si, después que empezó a aflorar el peronismo se hizo mucho, mucho asfalto. Cambió el panorama fundamentalmente. Pero, claro, hubo que pasar por muchas dificultades también. No todo brillaba (…) Y después, de ahí me fui a Loma Negra, una fábrica de cemento. Y de ahí, ¿qué sé yo?, por esas cosas del destino, el doctor este que le contaba, el doctor Fal, que era el dirigente peronista del barrio, acá, me prometió si quería ingresar al penal de Sierra Chica. Entonces como administrativo. Me dijo “si querés venir de administrativo hay una vacante”. Bueno, lo pensé y le dije que si. Y a los veinte días de presentarme como postulante me vino el nombramiento. Y ahí estuve 28 años” 318 . “(al peronismo) me incorporo no en Olavarría, sino en Laprida, que es una ciudad distante 120 (kilómetros). Cuando tenía 22 años fui secretario privado del intendente de Laprida Anatole Evar López, hoy fallecido. (Fui) empleado de comercio en Laprida, después fui acá, en Olavarría (…) En un almacén de Ramos Generales (…) “Bazares Sánchez y Compañía”. Me está trayendo varias cosas a la memoria. La mercadería se repartía con un carrito con caballos. Tirado por un caballo. Los pedidos por lo general los traía la gente ahí, dejaban un papelito, ¿viste? Después vos tenías que llevárselos. Piso de madera, las paredes a la vista. Era la construcción de ese tiempo” 319 Los testigos de la época recuerdan cuáles eran los lugares para la recreación 318 Antonio N. Sosa 319 Ricardo Venzi 169 y también hacen referencia a aquellos días de radio, siguiendo algún radioteatro o disfrutando de las orquestas de entonces. “era poco y nada. Bailes, romerías. Las tradicionales romerías del Prado Español. Pero existían algunos clubs. No había la vida nocturna que hay ahora” 320 “lo que se (escuchaba era) el “Club Palmolive del Aire”, que estaba De Angelis, con la orquesta. Después había muchas novelas. Y otra diversión no había. Después, los que éramos jóvenes íbamos a la plaza a pasear un poco a la tardecita, cuando era verano (…) Yo tenía todo el día la radio prendida. Después escuchaba mucho folklore. Yo era loca por el folklore. Y más todos estos más antiguos, yo los que hay ahora no los conozco mucho porque no escucho, pero el folklore antiguo (…) Todas las mañanas, en todas las radios había folklore. Y había media hora o una hora de folklore. Y estaba Radio El Mundo, Radio Belgrano (….) Radio Splendid. Y después estaba radio…que no era radio Mitre…Radio Mitre que pasaba unas novelas gauchescas. “El boyerito de la cara sucia”, “Fachenzo, el maldito”, me acuerdo porque mis chicos escuchaban. Eran gauchescas ¿vio? Y se escuchaba todo eso (…) Cuando llegaba la hora de la cena se ponía “Palmolive del aire”, en radio El Mundo, y bueno, pasaban un cuarto de hora que eran “Los Pérez García”, que trabajaba Beatriz Taibo que era jovencita, bueno no me acuerdo los otros; y después de eso venía De Angelis con 320 Ricardo Venzi Capítulo 8. Vida cotidiana. Imágenes de la época peronista 170 Historias escuchadas / Javier Prado la orquesta, así que a la hora de la cena, generalmente, en todos lados lo que se escuchaba era eso. El “Glostora tango club” se llamaba” 321 . “El “Glostora Tango Club” salió a la calle el 1º de abril de 1946 y se mantuvo en el aire hasta 1968, es decir, casi 22 años. Su orquesta emblemática fue la de Alfredo de Ángelis y sus cantores principales fueron J ulio Martel, Carlos Dante, Oscar Larroca, y J uan Carlos Godoy. A la lista habría que agregarles los nombres de Roberto Florio, Carlos Aguirre, Lalo Martel, y Alberto Cuello (…) Fue un programa raro. Duraba apenes quince minutos, el tiempo para interpretar tres tangos, uno cantado por Martel -después fue Larroca- otro por Carlos Dante y un tercero a cargo de J uan Carlos Godoy o, directamente, un instrumental” 322 “Bueno yo por ejemplo me acuerdo le voy a nombrar a uno de esa época: Hugo del Carril. Gran cantor, gran artista. Hay tantos. Y algunas actrices de cine le puedo decir. Estaba Luis Zarata. Ahora ya no están más, desgraciadamente. Le estoy nombrando los más viejos. Francisco Petrone. Cantaban en el cine” 323 . “Acá había, ¿cómo le puedo explicar? Ambiente bailable. Como cafés. Que se iba ahí. Después había los clubs de acá. El club Ferrocarril Sur, que era de los ferroviarios. Se hacían bailes desde las 10 de la noche hasta las 3 de la mañana. Bailes populares. Se hacían en las calles también. (…) en el “Prado Español”, había un lugar muy lindo acá en Olavarría, se hacía la famosa romería española. Que venía, me acuerdo, una gaita de Buenos Aires a tocar. Andaba por las calles creando la expectativa para que la gente pudiera ir a la noche a las romerías” 324 . Otro de los aspectos referidos al esparcimiento es el deporte en forma amateur o semi profesional: “Tenía 20 años. Se despertó el deporte en aquellos años y el ciclismo 321 Nancy 322 Diario El Litoral, 14/5/2011 323 Antonio N. Sosa 324 Antonio N. Sosa 171 gustó acá en Río Segundo. Y esas coincidencias, no sé si Dios lo puso así, fui (…) un ganador. Entonces el pueblo se emocionó tanto conmigo que me prestaba ayuda. Me ayudaban. Se hacían carreritas, así, de pueblo, caminos de tierra y todo eso, y yo siempre estaba como el corcho, arriba del agua. Entonces se hizo un club. Apoyó todo el pueblo. Entonces hicimos una campaña de socios y compramos un terreno de 100m por 200m, que cabía un velódromo con las medidas reglamentarias (…) Actualmente está hermoso, con pavimento. Todo el perímetro con árboles de eucalipto. Muy lindo está ahora. Pero lo compramos con el apoyo de la cuota de socio. Yo fui de la comisión. El presidente se encargó los primeros años de la construcción del velódromo y yo me dediqué al ciclismo. Me fue muy bien, muy bien. Fui campeón provincial, campeón ciudad de Córdoba (…) Primeramente había un gran ciclista que se llamaba Pedro Salas. Campeón argentino, campeón olímpico 325 , lo mejor que había en el ’50. Y bueno, le pusimos “Pedro Salas”. Pero no le podíamos poner “Pedro Salas” porque estaba vivo. Entonces le pusimos “Club Ciclista Unidos”. Después, Salas no se murió nunca y quedó “Club Municipal” 326 . Santos, desde Entre Ríos, recuerda su pasado como ciclista: “yo empecé a correr como a los trece años. A los trece años ya era ganador, prácticamente. Así que de menores ya llegué a algo que para mi fue bueno, entonces fui “Campeón Entrerriano de velocidad”. Y después también quedé designado para representar a Entre Ríos en carreras de ruta” 327 . Don Rosario recuerda sus diversos cargos en la vida social salteña: “Después fui secretario de bloque de los concejales peronistas. 325 En realidad fue, entre otros título, campeón de los Juegos Panamericanos en 1951, categoría Pista, Persecución por equipos. Nacido en 1923, falleció en el año 2000. 326 Jesús Sanjurjo 327 Santos Chaparro Capítulo 8. Vida cotidiana. Imágenes de la época peronista 172 Historias escuchadas / Javier Prado Después fui J uez de Paz de Rosario de la Frontera, propuesto por el intendente peronista Lalo Correa 328 . Después fui primer presidente del centro de jubilados nacionales y provinciales. Después fui senador, por Rosario de la Frontera (...) En el ‘87. Mi mandato empezó en el ’87 y terminó en el ’91. En esa época estaba de gobernador Hernán Cornejo, gobernador de la provincia de Salta. Yo fui elegido senador departamental. Y luego ya empezamos a sentirnos un poco viejos y nunca abandonaba las reuniones peronistas, tal es así que siempre me tienen en cuenta. Yo era un hombre de consulta del peronismo. Era, porque hoy la dirigencia se cree que son sabelotodos y nunca piden el asesoramiento y la experiencia que tienen los viejos. Incluso muchas veces por la negligencia, la tozudez, la falta de comprensión de la dirigencia peronista está haciendo que este movimiento de prestigio universal se esté disolviendo, como usted lo ha notado. Pero voy a morir peronista” 329 . 328 Eduardo Belisario Correa, intendente de Rosario de la Frontera electo en 1987 329 Rosario Toscano 173 Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia “military intelligence. Two words combined that can’t make sense” (“inteligencia militar, dos palabras que combinadas no pueden tener sentido”) 330 El bombardeo de 1955 El bombardeo de la Plaza de Mayo ocurrido el 16 de junio de 1955 es uno de los hechos más graves de la historia argentina. Sin embargo, aún hoy, no se lo considera en su verdadera dimensión. La cantidad de personas asesinadas rondó las 400. Parte de las fuerzas armadas (la Marina principalmente) decidió asesinar al presidente de la Nación y para ello no dudó en bombardear la capital del país. El gobierno peronista había significado un verdadero cambio social a favor de los trabajadores, aun dentro de los límites de una economía capitalista. Es innegable el progreso que significaba la movilidad social ascendente, la posibilidad de que los hijos de trabajadores pudieran ir a la universidad, la participación política de las mayorías, el acceso de trabajadores a cargos electivos, el pleno empleo, el acceso a la vivienda, la construcción de escuelas más importante hasta nuestros días. Frente a esto, la oposición mostró su impotencia política recurriendo a un complot cívico militar para intentar tomar el poder de la única forma que podrían hacerlo: por las armas, ya que por las urnas jamás lo hubieran logrado. Ese día, 16 de junio de 1955, estaba preparado un homenaje a la bandera. Un acto de desagravio por los hechos ocurridos cinco días antes, donde una bandera argentina había sido quemada y otra reemplazada por la del Vaticano en la marcha opositora liderada por la Iglesia, que pasó a la historia como la “Marcha de Corpus Christi”. “Dispuso un desagravio el Congreso (…) Frente a los vandálicos sucesos ocurridos en el día de ayer por la hordas clericales unidas a la oligarquía y a la clásica unión de las fuerzas de la antipatria que alteraron la pacífica convivencia del pueblo argentino e hirieron el más 330 Megadeth, “Hangar 18”, en “Rust in peace”, 1990 174 Historias escuchadas / Javier Prado puro sentimiento: el amor a la patria en su símbolo excelso e inmarcesible, tronchando por primera vez la hermosa tradición del pabellón azul y blanco para sustituirlo por el pabellón de un Estado internacional” 331 . Una formación aérea debía sobrevolar la ciudad capital como parte del acto de desagravio a la bandera. Sin embargo, aparecieron en escena naves sublevadas que partieron de Punta Indio comandadas por varios pilotos que, en complicidad con civiles de partidos opositores, diseñaron y ejecutaron el atentado contra el presidente. Aquí, en las memorias de estos tres granaderos (Diego Bermúdez, Reinaldo Reiner, Miguel Cernada) se reflejan los acontecimientos de ese día, de los días inmediatamente previos y de los posteriores. El regimiento de granaderos “Granaderos desde 1907 fue declarada Regimiento escolta presidencial y ahora, no sé si sabrá que por suerte, nosotros pasamos una nota pidiendo que fuera reconocido eso. No nos dan un mango, le aclaro, lo que queríamos era que fuera reconocido el combate. Y ahora dicen que el Regimiento de Granaderos combatió tres veces en el suelo argentino: combatió en San Lorenzo, el 16 de junio del ‘55 defendiendo la Casa de Gobierno y defendiendo Malvinas (…) yo recopilé bastante información porque escribí un libro que se denomina “Adelante granaderos”, pero relata todo un año en el servicio militar y un capítulo es exclusivamente del 16 de junio (…) yo, por lo menos, empecé a buscar datos y empecé a escribir el libro (…) empecé a escribir y a escribir y fui poniendo todo eso. Y después vine, fui al archivo general del ejército. Obtuve más información en el álbum mío, del ejército, también. En el libro histórico del regimiento, que adolecen muchos de problemas, de que no tienen información precisa. Por ejemplo, no estamos los diez voluntarios, porque Reiner, tanto como yo, fuimos voluntarios. Estábamos formados de acuerdo al Plan 331 Diario El Litoral, 12/6/1955, p. 1 en http://www.santafe.gov.ar/hemerotecadigital/ diario/24315/?page=2 175 CON.INT.ES 332 , le hablo del año ‘55” 333 . Sobre el siempre comentado aspecto físico de los Granaderos y su altura, el ex granadero Reiner comenta: “Muchos hablan de que tenía que ser alto y espigado, todo eso. No. Ahí hay de todo porque inclusive dentro del regimiento hay funciones para todos. Quien cuida caballos, quien los limpia, quien los peina, quien hace una cosa, quien hace la otra. Hay de todo. Lógicamente, cuando se tenía que buscar algún cordón en alguna presentación del General Perón evidentemente se buscaban a los que tenían que ser todos de la misma altura” 334 . En el servicio militar obligatorio se daban cita jóvenes de diversos puntos del país. Los ex granaderos cuentan desde dónde provenían: “Yo estaba enrolado en La Pampa, yo soy nativo de La Pampa y estaba enrolado ahí. Me tocó presentarme en el Regimiento 13 de Caballería de Toay y de ahí un grupo como de 20, 25 pasaron al Regimiento de Granaderos. Entre ellos, el día de la revolución, falleció un chico de Santa Rosa, Mocca 335 , que ahora creo que le han puesto el nombre a una calle de La Pampa, y hace tres años nos hicieron un homenaje ahí, el gobierno de La Pampa; un acto muy emotivo (…) Mi papá trabajaba en la salina La Porteña, en General San Martín, La Pampa. Pero yo ya vivía acá en Bahía Blanca, porque me vine a los dieciocho años a la casa de una hermana que tenía acá en Bahía. Y bueno, como no había hecho el cambio de domicilio me citaron, tuve que presentarme, en el Regimiento de Caballería de Toay para cumplir el servicio militar. Así que de ahí me mandaron a Buenos Aires” 336 . Por su parte Miguel recuerda: “Yo hice el servicio acá en J unín un mes, y después me mandaron a 332 Conmoción Interna del Estado 333 Diego I. Bermúdez 334 Reinaldo Reiner 335 Orlando Mocca 336 Reinaldo Reiner Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 176 Historias escuchadas / Javier Prado Granaderos, en el año ‘55” 337 . Diego Bermúdez cuenta detalles de la organización interna del cuerpo de Granaderos en el que le tocó estar: “el escuadrón nuestro se llamaba “Escuadrón de abastecimiento”, que se dividía en tres secciones. La sección “Blindada”, que tenía tres tanques, dos Carriers y tres “semiorugas”. La sección “Mecánica”, que son todos los mecánicos y choferes y “Servicios”, que éramos todos los que movíamos el regimiento. O, en el caso de Reiner, que era asistente del teniente de nuestro escuadrón. Nosotros estábamos siempre desparramados por todos lados, así que siempre algo nos enterábamos, pero era un escuadrón que no hacía guardias. Solamente hacíamos refuerzos de guardias (porque como trabajábamos éramos de servicios, o los choferes, o los mecánicos, o los que estábamos en la parte eléctrica y administrativa, carniceros, cocineros) solamente de noche” 338 . Los días previos ya había algunos indicios de que algo estaba por suceder y esto fue percibido por algunos de los conscriptos: “La semana antes ya había un clima medio raro en el regimiento (…) hacía como cuatro o cinco días que estábamos durmiendo prácticamente vestidos con el fusil en la cama ahí, en la catrera. Así que ya había un malestar general, pero nadie los definía porque nosotros no estábamos al nivel de definirlo, ¿no es cierto?, pero se veía que había algún malestar. Pero nadie pensaba que iba a haber un golpe de esa naturaleza” 339 . “el 15, que me tocó a mi hacer refuerzo de guardia, nos apostaron sobre calle Callao, al lado de donde estaba el vivac de los tanques, de los “semiorugas”…Y cuando me apuestan me dan la orden “con el proyectil en la recámara, sin seguro” y que dispare sin decir ‘¿quién va?’ (…) Eso ya era una seña de que algo estaba pasando (…) Pero 337 Cernada 338 Diego I. Bermúdez 339 Reinaldo Reiner 177 nosotros no sabíamos nada” 340 . “me tocó en junio ir a la Casa de Gobierno (...) y después nos agarró el bombardeo. Estuvimos unos cuantos días metidos ahí adentro porque no nos podíamos ir (…) Nosotros, en la parte nuestra, un día antes fuimos. A la tardecita fuimos allá y no sabíamos por qué. Estábamos concentrando con unos cuantos y no sabíamos de qué se trataba (…) debieron estar anoticiados porque si no, no nos mandan ahí. Mandaron refuerzos. Y después, cosas de esa época, que no había tantas comunicaciones” 341 . La realización del acto de desagravio precipitó los planes de los golpistas, pues era la oportunidad para encubrir los movimientos de naves y asesinar a Perón. Un ex piloto del bando sedicioso reconoce la conspiración: “ya había conversado con los comandantes, los oficiales y los suboficiales, éstos prestaron una ayuda valiosísima. Nuestra primera acción era tomar Ezeiza, pues nuestra base estaba muy alejada y necesitaba un lugar más cercano para reabastecernos” 342 16 de junio, el día de la masacre “Evil has no boundaries” (“El mal no tiene limites”) 343 Perón estaba desde temprano en la Casa de Gobierno cumpliendo sus actividades. “A mitad de mañana, el general Franklin Lucero le informa que las Fuerzas Armadas se encuentran viviendo una situación crítica. En la noche anterior se le comunicó una inminente sublevación de jefes de la Armadas e incluso del Ejército dirigida asesinar al presidente y tomar el poder” 344 . “yo estaba en proveeduría y al estar en proveeduría venían sub 340 Diego I. Bermúdez 341 Cernada 342 Néstor Noriega en La masacre de Plaza de Mayo, de Gonzalo L. Chaves, De la Campana, La Plata, 2005, p. 22 343 Slayer, en el álbum “Show no mercy” (1983) 344 Galasso, Norberto. Perón. Formación, ascenso y caída (1989-1955), Colihue, Buenos Aires, 2006 p. 686 Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 178 Historias escuchadas / Javier Prado oficiales y oficiales (o sus asistentes) a comprar las cosas (…) hasta que a eso de las diez de la mañana nos piden a todos que vayamos al escuadrón y ahí fue donde nos fuimos y nos quedamos formados de acuerdo al Plan CON.INT.ES., esperando algo, ¿qué?, no sé. Yo llegué tarde, porque tuve que llevar las facturas a todos, donde estaba la parte administrativa y después de eso cuando llego tenía solamente el fusil que me había sacado mi compañero, Núñez, sin proyectiles, que nos habían dado a cada uno sesenta proyectiles. O sea: doce “peines” de cinco proyectiles cada uno. O sea, tenía el fusil y proyectiles. Y bueno, después que nos dice el teniente primero que nos presentemos allá donde estaban los tanques, le digo al sargento primero González “mire mi sargento, yo no tengo proyectiles”. Me dice “no te hagas problema que yo ya te voy a dar”. Y me dio una cinta de doscientos cincuenta proyectiles. Entonces empecé a cambiar. Les daba diez o quince sueltos, sacándolos de la cinta a uno y él me daba un “peine” con cinco. Entonces así me hice varios “peines”, les desparramé los otros y después tenía para cargar los sueltos en la parte del “peine” que nos quedaba una vez que disparaba todas (...) Cuando se escuchó la primer bomba y los primeros tableteos de ametralladoras, mientras estábamos en Granaderos, ahí en Palermo, en ese momento llega el Teniente primero Leonardo D’Amico y nos pide diez voluntarios para tripular los “semiorugas”. Los “semiorugas” son como una camioneta que en la parte de atrás tenía orugas y adelante ruedas con neumáticos. Adelante iban el conductor y un acompañante y atrás de ellos, en el medio, una ametralladora antiaérea que era atendida por un sub oficial. Y después, como sentados en una camioneta tres y tres granaderos enfrentados, que íbamos con carabinas para defender, por si era atacado por otro lado, por la espalda, por el costado, para defender al que estaba manejando la antiaérea y sustituyéndolo en el caso de que cayera. Y bueno, entonces ahí nos empezó a sacar y los diez fuimos. El único que figura es él (Reiner) como que fue, pero no figura como 179 herido (…) Y él, realmente creo que de los heridos que yo conozco, fue de los que peor estuvo” 345 . El plan golpista era asesinar a Perón, por eso se produce el ataque sobre la Casa Rosada y sobre otros edificios donde podría hallarse el presidente. Perón, siguiendo el consejo de Franklin Lucero, se trasladó al edificio del Ministerio del Ejército. Es importante la siguiente observación: “Los objetivos militares alcanzados por el bombardeo son casi inexistentes. El edificio más afectado fue la Casa de Gobierno (…) En ese intento de aniquilar al general J uan Domingo Perón, también fue atacada la Residencia Presidencial (ex Palacio Unzué) ubicada en ese entonces en el barrio de Palermo, calle Agüero y Avenida Libertador, en el mismo predio donde hoy se levanta la Biblioteca Nacional” 346 . “La guardia está todos los días, la guardia de soldados y…entonces fuimos nosotros de refuerzo. Y fuimos de fajina. No nos dijeron nada de qué se trataba ¿eh? Además uno pensaba que se puede enterar más fácil, pero antes era más difícil” 347 . El grupo golpista estaba encabezado por políticos como el “radical” Miguel Zavala Ortiz, el socialista Américo Ghioldi y el conservador mendocino Oscar Vicchi. A ellos se sumaban los nacionalistas Mario Amadeo y Luis María de Pablo Pardo. El componente militar estaba representado por el general León Bengoa, el capitán Francisco Manrique, el almirante Toranzo Calderón y comandos civiles entre los que se encontraba el conocido periodista Mariano Grondona. “el día 16 cerca del mediodía, nosotros salimos del regimiento a las diez de la mañana y cerca del mediodía cuando estábamos ahí empezó el bombardeo (…) a través de los edificios, y todo eso, usted alcanzaba a ver los aviones prácticamente cuando los tenía sobre la cabeza. (…) Era un momento muy difícil” 348 . 345 Diego I. Bermúdez 346 Chaves, Gonzalo L. “La masacre de plaza de mayo”, p. 15 347 Cernada 348 Reinaldo Reiner Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 180 Historias escuchadas / Javier Prado “con Reiner fuimos el 16 de junio juntos, en la misma columna. Inclusive él estaba en el oruga número 2 y yo en el número 3, pero tenía dos compañeros de destino en el 2 y pedí a ver si alguien me cambiaba y el que me cambió fue él y gracias a eso no sé si es que tiene la herida con el proyectil ese al lado de la columna, todavía” 349 . “nosotros fuimos en un semi oruga porque a pesar de ser del regimiento de granaderos tenía una sección blindada y las ametralladoras y los fusiles y los camiones que llevaban más conscriptos. A los choferes los mataron a todos (…) No alcanzaron a llegar a la Plaza que… prácticamente los que manejaban los camiones… Este chico de Santa Rosa, que era Mocca, era chofer y también lo (mataron). Había francotiradores también, de la Marina, que estaban así en frente de la Casa de Gobierno. Estaba toda la infantería de Marina y después vinieron los aviones, que la mayoría después se disparó y se fueron al Uruguay. Y se fueron como grandes personajes y después, en septiembre, vinieron de vuelta a la Argentina” 350 . Si bien a eso de las diez de la mañana la conspiración estaba en marcha, el clima jugó en contra de los golpistas, ya que había gran nubosidad y por eso la escuadra sediciosa debió “hacer tiempo” en el aire hasta que se despejara el cielo. Los testimonios coinciden en que alrededor del mediodía se desató el bombardeo. “Yo pienso que fue 12.45 más o menos. Porque nos dijeron a nosotros “a las armas, a las armas”, y ya uno andaba volando de un lado a otro con los oficiales y empezaron los bombardeos” 351 . “Y de ahí salimos por calle Cabildo hasta pasar por donde está Fabricaciones Savio y después doblar por Dorrego hasta la cancha de polo y de ahí tomamos por Libertador. Ahí se nos quedó un tanque en el “Monumento a los Españoles”. Y nos dieron orden de seguir por entre las calles, yo en ese entonces conocía poco Buenos Aires, así 349 Diego I. Bermúdez 350 Reinaldo Reiner 351 Cernada 181 que no sé qué calles eran, pero íbamos entre filas de edificios que era el retumbar de los motores. Porque tenía cinco motores cada tanque. Y después también las “orugas”, y atrás nuestro venían varios camiones con tropas de los otros escuadrones, por ejemplo el de armas pesadas, que esos llevaban ametralladoras y proyectiles para reforzar el interior de la Casa de Gobierno. Porque nosotros entramos después por la Diagonal Norte y pasamos frente al Cabildo, Yrigoyen y regresando, entre Plaza de Mayo y Casa de Gobierno. Se bajaron todos los que iban en los camiones. Y nosotros dimos la vuelta, como Rivadavia en contramano y nos fuimos a apostar donde ahora está el pozo que se sacó la Donna vieja, eso era calle antes. Y ahí lo primero que se hizo fue atacar a la Infantería de Marina, los cuatro escuadrones que estaban ahí para que se replegaran y se replegaron al Ministerio de Marina. Y volvimos nosotros a nuestra posición” 352 . La defensa de la Casa de Gobierno “Y nosotros teníamos una ametralladora. Salimos al balcón pero ya tiramos, todas esas cosas, pero no tuvimos ningún inconveniente. Nosotros, como yo dije en la nota, nos salvamos porque estaba nublado, estaba medio lloviznando, y los aviones tenían que pasar muy bajo, entonces, la bombas, muchas bombas no explotaron. Quedaron clavadas en las paredes de la Casa de Gobierno. Si no, no sé que hubiera pasado (…) tuvimos suerte (…) A algunos los alcanzaban las balas, pero no teníamos gran (poder)…salvo la antiaérea…Creo que bajó uno o dos aviones que tuvieron que bajar al río. Y los otros se fueron al Uruguay” 353 . Muchos de los encargados de bombardear Buenos Aires huyeron luego del intento a Uruguay donde encontraron refugio y escaparon de la justicia argentina. Los aviones golpistas operaban teniendo como base el aeropuerto de Ezeiza, tomado por un grupo de militares sumados al intento sedicioso. 352 Diego I. Bermúdez 353 Cernada Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 182 Historias escuchadas / Javier Prado “A nosotros nos mataron unos cuantos compañeros porque estaban los camiones sobre Paseo Colón y estaban a tiro de la Armada, de la Marina. Entonces pienso que si hubiera sido ahora, con los adelantos que hay, lo hubiesen cambiado, lo hubiesen hecho por Balcarce. Me acuerdo de las cosas, no había tanta tecnología (…) Nuestros murieron nueve. Como yo te decía, bajaban de los camiones y estaban a tiro de fusil y los mataban. Si hubieran ido por la otra puerta, de atrás, sobre Plaza de Mayo no les habría pasado nada. Pero son cosas que uno se da cuenta ahora o no había tanta comunicación antes. Yo pienso que falló algo. Porque si no, no creo que hubiera alguien que los matara como moscas ahí” 354 . Reiner fue herido de consideración apenas llegado al lugar de los hechos: “Cuando llegamos nosotros ahí en la parte de atrás de la Casa de Gobierno estaba la placita, creo que se llamaba Colón, me parece y ahí estaba lleno de vehículos, inclusive micros con chicos 355 . Y bueno, ahí empezó el bombardeo (…) y en una de esas cayó una bomba cerca de nosotros y nos reventó a casi todos los que estábamos ahí (...) a mi cuando me hirieron estábamos ahí en la explanada de la Casa de Gobierno sobre Paseo Colón, me bajaron, porque éramos dos o tres heridos que estábamos en el semi oruga y de ahí vino una ambulancia y me llevó (...) me llevaron a una asistencia pública. Estaba completa, no había lugar, creo que quedaba en la calle Esmeralda y de ahí me llevaron al hospital Ramos Mejía y ahí llegué prácticamente sin vida. Estaba más cerca del arpa que de la guitarra. Y bueno ahí me operó un profesor, Sánchez Sine. Porque tenía un esquirla que me había perforado el pulmón y se me había incrustado en la columna. Después estaba herido en los brazos y en las piernas también. Así que ahí estuve un mes, más o menos. Y después me pasaron al Hospital Militar que ahí me operó el doctor Mattera de la esquirla que tenía 354 Cernada 355 Uno de esos vehículos con escolares fue alcanzado por los disparos de los golpistas, provocando las muertes de los menores. 183 en la columna. Pero evidentemente no me la pudo sacar y después me hizo el comentario de qué era lo que había hecho. Me lo explicó, primero en términos científicos y después más rudimentariamente para que lo entendiera bien. Bueno, me hizo una especie de un canal, en la columna y si el día de mañana se llegara a mover por cualquier circunstancia pueda salir afuera y no apretarme la médula. Así que efectivamente, calcule que hace cincuenta y siete años y todavía estoy. Quedó muy bien eso” 356 . Mientras Reiner estuvo internado, Bermúdez se mantuvo al lado de su compañero: “Y después me tocó ir a cuidarlo al hospital. Me decía que lo matara. “Por favor matáme”, me decía, porque se ve que sufría tanto, porque estuvo perdido como dos días. Fueron tan grandes los problemas que se originaron en aquel momento que no se dio abasto con profesionales de la salud con dispensarios, con nada y él me comentaba, por ejemplo, que le habían hecho la transfusión de sangre por el pie, porque no le encontraban venas. En el pie le hicieron la transfusión. En esa época no existía lo que era terapia intensiva” 357 . Reiner, el herido más grave de estos tres granaderos, comenta esta situación: “yo fui uno de los últimos que me dieron de baja…Porque no estaba en condiciones físicas de poder salir, no me daban la baja. Como a otros también, no solamente a mí” 358 . Los diarios de la época reflejaron el trágico episodio: “A las 15.15 una formación de aviones atacó con bombas y fuego de metralla la zona en que se hallan enclavados, en la intersección de Independencia y Azopardo, el edificio de la CGT, la plaza de Mayo y los ministerios de Ejército y de Hacienda (…) El epílogo de los trágicos sucesos fue la rendición de los grupos rebeldes apostados en el Ministerio de Marina” 359 . Bermúdez, por su 356 Reinaldo Reiner 357 Diego I. Bermúdez 358 Reinaldo Reiner 359 El Litoral 17/6/55 p. 1 Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 184 Historias escuchadas / Javier Prado parte, recuerda sus propios padecimientos: “Y yo estuve quemado, pero quemado en seco, digamos. Porque cuando empezaron a pasar los aviones de vuelta y empezaron a disparar los que habían sacado la bandera blanca, después de que vino un tanque (que se nos quedó en el “Monumento a los Españoles”) ese vino directo y le metió un cañonazo a un nido de obús que estaba allá, al lado de la costanera, y después giró y le metió dos cañonazos al Ministerio de Marina que era donde hoy está la Prefectura. Y entonces sacaron la bandera blanca, ahí en el Ministerio de Marina. Cuando sacan la bandera blanca, dejan de disparar. Toda la gente que estaba en los alrededores; de la CGT, de las calles laterales, empieza a salir (…) Cuando venían cinco aviones del lado de La Boca, bueno, dijimos “se terminó todo” y ahí nos paramos en el “oruga”, todo listo. Pero, ¡qué diablos!, cuando llegaron frente a nosotros, empezaron a tirarse en picada los cinco, uno tras otro ametrallándonos y tirándonos la bomba y cañonazos porque eran Avro que tenían, también, cañón. Entonces ahí nos dieron la orden de bajar y empezar a entrar a nuestros heridos. Entre ellos supongo que Reiner, porque después yo ya no lo vi a él, después que nos cambiamos de lugar. Claro, había mucha confusión muchas cosas que…ahí en el momento y yo, por ejemplo, de lo único que me cuidaba era de los aviones. De los otros que volvieron a abrir fuego, que habían sacado la bandera blanca, y que caía la gente, sobre todos los civiles que caían como moscas y ahí vi el valor tremendo de mucha gente que en camionetas, camiones, en ambulancias, pasaban levantando a los heridos e inclusive algunos hasta muertos, tal vez, que uno los tomaba como heridos. Yo entré uno a Casa de Gobierno que creo que después me dijeron que estaba muerto. Pero uno no sabía, lo veía ahí y lo entraba. Salvo que estuviera muy mal. Como lo mismo me tocó ver una mujer que tenía cortada la pierna por la metralla y este año el 19 de junio, en el archivo general de http://www.santafe.gov.ar/hemerotecadigital/diario/24320/?page=1 185 la Memoria me encontré con ella con una pierna ortopédica” 360 . El bombardeo se extiende (por tandas) hasta cerca de las 17 horas. Al advertir que tropas leales se dirigen a retomar el aeropuerto de Ezeiza, los sublevados huyen a Uruguay, no sin antes dejar caer más fuego sobre la ciudad. Muchos trabajadores se movilizaron hacia el centro de la ciudad en apoyo al General Perón. No estaban armados, más allá de algunos palos. Sobre ellos también se descargó el fuego de los golpistas. “nosotros llegábamos a la Casa de Gobierno por Plaza de Mayo. Como la Confederación General del Trabajo había convocado a los trabajadores, porque se sabía del golpe, nos pedían las armas a nosotros, si no queríamos defenderlo que ellos iban a defender a Perón. Una barbaridad (…) La gente se solidarizó totalmente con el General Perón. Los trabajadores, fundamentalmente (…) había mucha gente porque cuando se produjo el golpe…por eso hubo tantas muertes, porque los trabajadores abandonaron sus puestos de trabajo y se fueron todos para la Plaza de Mayo a defender al General Perón. Este fue el motivo de que hubo tantos heridos y muertos” 361 . En medio de tanta muerte Bermúdez pudo ver una imagen surrealista: “Y algunos parecía que estaban por Florida. Y una aparición de esas me sirvió para hacer un cuento breve, “Amor y muerte”, porque pasó una parejita, muy bien vestidos. Él con traje (bueno, en esa época todo el mundo andaba de traje), pero muy bien vestido el muchacho y la chica divina, también, bien vestidos, pero sobre todo, lo que me llamó la atención y por lo que me fijé, porque él llevaba un casco de uno de los Infantes de Marina, o sea que lo perdió o lo mataron, no sé. Y ese se lo puso y andaba por ahí” 362 . Finamente las tropas leales se imponen sobre los sediciosos. Una vez finalizado el intento de golpe comienza a tomarse la dimensión de la masacre. Cuerpos sin vida y cientos de heridos son el saldo del intento golpista y 360 Diego I. Bermúdez 361 Reinaldo Reiner 362 Diego I. Bermúdez Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 186 Historias escuchadas / Javier Prado pueden apreciarse los estragos producidos por el bombardeo sobre la Casa de Gobierno: “Quedó totalmente desvastada. Lo más lamentable, los troles que andaban, que venían cargados de gente, especialmente chicos. Quedó todo deshecho. Ahí murieron no sé cuanta gente. No lo dieron a conocer, pero había mucha, mucha. Nosotros no podíamos ver mucho, porque no nos dejaban salir de la Casa de Gobierno (…) Después (Perón) vino y nos saludó a todos. Incluso nos quedó en dar una recompensa que todavía la estoy esperando” 363 . Hasta aquí el recorrido por los relatos de quienes vivieron el bombardeo desde dentro de las fuerzas leales al gobierno. Y los siguientes son otros recuerdos y vivencias de lo sucedido en ese día: “horrible, querido. Mi hermano en la facultad, mi mamá en el correo. Mi papá en la casa de gobierno. Horrible, horrible, horrible. No se puede pensar. Lo que pasa es que nosotros estábamos en el centro. Vivíamos en Palermo. Cerca del zoológico. Entonces no se escuchaba. Pero a mi mamá la llevaron a los subsuelos del Correo. Y mi papá se salvó de milagro, porque en ese momento salió de la Casa de Gobierno a llevar unos papeles. Salió de ahí y se tomó el subte. Y dice mi papá que justo ahí, en ese momento, había caído una bomba. Se salvó porque se tenía que salvar. Pero entraron con tanto…con tanto odio, mirá…a romper todo, a romper las fotos de Perón, los monumentos a Evita. Todo era odio, odio, odio no sé como Menem pudo a ese Rojas saludarlo. Un ratón de iglesia…” 364 “Habla el Presidente. Poco antes de las 18 horas el presidente de la Nación, dirigió su anunciado mensaje al pueblo, en el que destacó el apoyo que le había prestado el ejército al gobierno constituido, frente a las fuerzas de la marina que olvidaron todos sus deberes, dijo, y sembrado la muerte en el pueblo. Destacó que el comando revolucionario había funcionado en el Ministerio de Marina y que ya había sido rendido y copado. Dijo también 363 Cernada 364 Carmen Vales 187 que era un nuevo honor que se había ganado el ejército con su actuación, y manifestó que se castigaría a los culpables de esta ofensa con serenidad pero con rigor, aplicando las leyes. Pidió al pueblo que esta tarea le fuese dejada a él y que mantuviera la serenidad ante la agresión” 365 “En el ’55 yo estaba trabajando en la tapicería cuando fue el tema de la caída. Se vivió en la capital con más intensidad, porque inclusive en ese bombardeo que hicieron. Eso…justamente ese día vino corriendo mi tío, desesperado, porque lo agarró en la Plaza y veía como caía la gente, como se pisaban…Eso es una de las tantas brutalidades que han pasado. Eso no se puede. Tirarse contra una población es cosa que no tiene nombre (…) Yo tengo amigos que han perdido el padre, otros que han perdido hermanitos. Inclusive, en ese entonces, había un micro, que venían chicos escolares, criaturas, a conocer la ciudad, de afuera…Ese micro voló…Lo que han hecho, eso no tiene perdón de Dios…” 366 Después de los sucesos Durante los tres meses siguientes se produjeron algunos cambios. Perón, en vez de tomar revancha sobre los sectores golpistas, brinda una serie de señales en las que se advierte un intento de cambio dentro de las propias filas partidarias y una baja del enfrentamiento que venía teniendo con los sectores opositores nucleados alrededor de la Iglesia. Para ello dispone una serie de medidas políticas como la designación de Alejandro Leloir al frente del Partido J usticialista buscando alejar a los burócratas del movimiento. También se produce una apertura en los medios del gobierno para la oposición. Sin embargo este planteo es rechazado por los partidos y grupos enemigos del gobierno que buscan decididamente su derrocamiento. Ante esto, en agosto, Perón brinda un duro discurso en el que acepta el choque. Sin embargo a mitad de septiembre las fuerzas sediciosas dan el golpe de estado que derroca al presidente constitucional. Evidentemente el empuje y 365 Diario Jornada (Trelew), 17/9/1955, p.1 366 Mazzeo Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 188 Historias escuchadas / Javier Prado la fuerza que tenía el movimiento nacional en los comienzos han cedido y las grietas dentro de ese frente nacional (trabajadores, empresariado nacional y ejército) se han visto explotadas por los clásicos enemigos de las mayorías. “Y a partir de septiembre yo a los poquitos días salí de convaleciente y cuando llegué nuevamente la Regimiento ya había cambiado toda la J efatura. Y se hizo cargo del regimiento de Granaderos el general Lanusse. Era mayor en ese entonces. Y bueno, ahí cambió toda la jefatura, pero eso no lo manejan los soldados” 367 “Pasaron muchos años y recién después nos empezamos a reencontrar. Como Granaderos era de toda la república. Han pasado tantos años que…Yo hace dos años me encontré con un compañero que hacía ‘50 años que no lo veía. Por una casualidad, que fuimos a un acto… al regimiento Y hablando me dice: “uh, yo en mi pueblo tengo un compañero que es de la clase 34”, entonces era de Córdoba y lo fui a visitar después” 368 . “En Granaderos había muchos suboficiales peronistas que después de la Revolución, fueron todos trasladados” 369 Golpe de septiembre de 1955 La sedición tuvo puntos de acción en otras partes del país, pero es en Córdoba donde los rebeldes se hacen más fuertes. Sin embargo su triunfo no se dio por las propias fuerzas sino a causa del resquebrajamiento del frente social que sostiene a Perón. La alternativa era conservar el poder mediante un enfrentamiento armado en el que (si bien existían claras posibilidades de vencer del gobierno constitucional) se derramaría mucha sangre. Perón, que sin llegar a este límite fue criticado durante años por los “campeones” de la “libertad” decide alejarse del gobierno. En la propia ciudad de Córdoba la Unión Cívica Radical emitía esta proclama: “La ciudadanía 367 Reinaldo Reiner 368 Cernada 369 Miguel Cernada en Diario democracia.com “Testimonio de un granadero juninense de Perón” 23/6/2008 http://www.diariodemocracia.com/notas/2008/6/23/ locales-10014.asp 189 radical expresa la más decidida adhesión al movimiento revolucionario promovido por las fuerzas de la Marina, el Ejército y la Aviación. Ningún ciudadano puede esperar que otros le den la libertad que no haya sido capaz de defender y resguardar con su propia acción. De allí, es deber ineludible de todo ciudadano democrático […] luchar y defender la libertad” 370 . “El doctor Lucini, cuando está anoticiado por informaciones de que acá en Córdoba había una revuelta de algunos militares (estaban gestando la revolución del 16 de septiembre), entonces él recaba toda la información y viaja a Buenos Aires para entregarle a Perón personalmente. Nadie se atrevía (en ese tiempo los medios de comunicación eran reducidos) a informar para que no interceptaran los enemigos la información que llevaba Lucini. Cuando llega a la casa Rosada, hace espera. Lo hacen aguardar, él quería entregarle en manos propias a Perón el informe (los marinos fueron los que traidores, los más grandes, que respondían al vicepresidente, contralmirante Teisaire). Después que esperó un rato largo, prácticamente le arrebatan el portafolio y le dicen: “Quédese tranquilo que yo le voy a hacer llegar al General”, responde el marino ese. Prácticamente le sacaron la información. Esa es una de las anécdotas que quedó de aquella gesta nefasta ¿no?” 371 . “Esa noche me llama el jefe que era un amigo. Pero lo veo muy serio y me dice: “Randazzo, vaya a la puerta que los buscan ahí”. Serían las 11 de la noche (…) les pregunto a estas dos personas que estaban ahí en la puerta: “Señores ¿ustedes me buscan?”, “¿Cómo se llama usted?”, “Guillermo Miguel Randazzo”, ahí no más sacaron la ametralladora y me apuntaron. Usted sabe que me metieron en el auto, pero al meterme en el auto veo que hay un compañero de teléfonos también que era muy peronista, pero pobrecito, era un hombre muy apocado, 370 César Tcach. Sabattinismo y peronismo. Partidos políticos en Córdoba (1943- 1955), Buenos Airess, Biblos, 2006, p. 262 (Google books) 371 Antonio Sagristani Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 190 Historias escuchadas / Javier Prado no era como yo, activo, que gritaba, que tenía…que se la aguantaba. Yo entonces cuando lo vi a él me calmé. Llegamos a la penitenciaría, me revisa el médico y nadie, debo confesar algo, nadie me tocó, nadie me golpeó, nadie me trató mal, absolutamente. Me acusaban de haber puesto una bomba en una estación Shell, en la calle 24 de septiembre, una avenida que hay en Córdoba. Pero no era yo. Cuando yo salgo, el 28 de diciembre salgo en libertad, pero me enteré de quien era. Era otro puntano. Yo era secretario de prensa del sindicato. Del ‘51 al ‘60 más o menos. Yo intervine muy activamente” 372 A lo largo de la Historia se ha dado que cuando un grupo político o social se impuso sobre otro por la fuerza, buscó destruir los símbolos materiales que representaban al grupo vencido, buscando borrar de la memoria la existencia de los derrotados. El golpe de 1955 trajo consigo la destrucción de aquellos símbolos materiales de la época peronista, pero ese accionar destructivo revelaba la impotencia política de la autodenominada revolución libertadora que siendo incapaz de construir una legitimidad basada en el apoyo popular, buscó en la destrucción de los símbolos peronistas el camino más corto para borrar de la conciencia popular aquella experiencia política y social. Esta militante del peronismo femenino de Entre Ríos cuenta cuál fue la suerte que corrió la sede partidaria: “en Paraná, acá en la ciudad (…) teníamos una casa que lamentablemente no era nuestra, era alquilada, así que después de la revolución la tuvimos que entregar. Está en pleno centro, en el corazón de la ciudad. Y los hombres tenían su casa, que actualmente está el Partido Peronista ahí, porque era del partido, la casa. La alcanzaron a comprar. Nosotros no la pudimos comprar porque el dueño no la quería vender (…) y con el golpe, bueno… Esa es otra historia aparte. Muy bravo, muy terrible y no es cuestión de meter eso en el libro” 373 . Es muy común que los entrevistados silencien algunas cosas vividas en el pasado y decidan guardarlas para si o para sus íntimos. Y en esto hay una 372 Guillermo Miguel Randazzo 373 Zulema Santiago 191 interesante brecha entre lo que el historiador considera “importante” y lo que el propio protagonista juzga relevante. El entrevistado sigue siendo dueño de sus silencios y no hay razones de suficiente fuerza como para insistir ante ello. Zulema, solamente hace una breve referencia al golpe que derrocó a Perón: “después de la revolución me fui a Buenos Aires, a trabajar a YPF, ahí he conocido al que hoy es mi esposo y con él, si bien seguí colaborando, pero solamente en la parte social. Ya no me dediqué a las campañas y mucho de eso porque no sé…ya tenía que atender la casa…Ya hay otros compromisos ¿no? Y la cosa ya no venía como era en aquel entonces” 374 . El golpe en Entre Ríos “Y lo único más de terror que tuvimos fue cuando vinieron y nos quisieron arrancar el cartel de Perón y Evita de la Unidad Básica (…) Mi papá les dijo “no lo rompan que yo lo voy a sacar”. Entonces lo sacamos y lo dejamos en casa. Después a nosotros nos denuncian. Papá estaba trabajando en Vialidad Nacional y no sé quién lo denuncia, si del barrio o del trabajo. Lo denuncian porque decían que estaba preparando la contrarrevolución (…) Y resulta que cuando estalla la famosa revolución libertadora, a papá lo llevan preso por conspiración. Revisaron toda la casa, no encontraron nada. Y entonces nosotros nos fuimos, porque este hombre estanciero (conocido) vivía a dos cuadras de casa. No teníamos la Unidad Básica, ya no la teníamos más. Y voy y hablamos con él y él enseguida agarró un auto (un Cadillac) y nos llevó. A mí, a mamá y a mi otra hermana. Fuimos a la policía y al coronel que estaba a cargo de la policía le dice “¿cómo lo va a tener a este hombre preso si es el que me lleva los víveres para los obreros que trabajan en la estancia?” Y es el que ordenó que lo soltaran. Siendo tan peronista, claro…una cosa tan…tan estúpida: no porque tenía una idea iba a ser un criminal. Enseguida que dio la orden el coronel lo 374 Zulema Santiago Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 192 Historias escuchadas / Javier Prado soltaron. En ese momento estaba a cargo de la policía. No estaba un comisario común, estaba a cargo un militar” 375 . Las Fuerzas Armadas sediciosas, intervinieron todos los aspectos de la sociedad. En Misiones En la joven provincia de Misiones, María había asumido su banca provincial apenas tres meses antes, como parte de las mujeres que se sumaban a los cargos electivos en los territorios nacionales recientemente provincializados: “Arrastraron los bustos de Eva Perón (…) Tuvimos muy poco tiempo (en la Cámara). Si, porque cayó el gobierno y bueno, ¿qué va a hacer? Yo ya no me dediqué más a la política. Siempre tengo eso, todo eso, pero como me dejaron cesante tres años, todas esas cosas a uno le duelen y nosotros recién empezábamos porque recién nos casamos y todas esas cosas y nos dejaron cesantes a todos los que éramos peronistas. ¡Cómo nos castigaron!. Nos hacían esos sumarios que no sé para qué. Y nunca más ahí. Bueno, después pasaron los años. Después de tres años nos reincorporan en tiempos de Frondizi” 376 En Santa Fe “Salían los vándalos, los que serían Comandos Revolucionarios, arrancaban las plaquetas de las calles, los bustos. Acá teníamos barrios con la plaqueta que decía “17 de Octubre” y lo arrancaban. A la avenida General Perón le arrancaron la plaqueta” 377 . “yo, previo a la revolución del ’55 empezaron con esos bombardeos en Plaza de Mayo y querían directamente voltearlo a Perón y al gobierno. Me fui a trabajar a Santa Fe y ahí me tocó la revolución del ’55 Ahí en Melincué 378 , en la estación, yo estuve adoctrinando gente. Cuando 375 Juan Mangucio 376 María Florencia Collman 377 Américo Maina 378 Santa Fe 193 ocurrió la revolución del ’55, el Comando Civil de la revolución de ese pueblo me hicieron meter preso porque yo había adoctrinado a los chicos de ese lugar, siendo que hacía apenas que un año, no hacía un año que estaba en ese lugar y ya tenía contacto con la gente de ahí. Posteriormente me ponen en libertad y me reincorporo de nuevo al ferrocarril. De todas maneras siempre estuve en la resistencia y empecé a pedir vacante para venir a mi Córdoba querida. De ahí me vine a Río Segundo, a la provincia de Córdoba, me vuelvo un poco a mi provincia, a mis pagos” 379 . La Iglesia tuvo un papel activo en el golpe de Estado preparando el clima desde el mes de junio: “No me haga acordar de eso. Ellos lo único que…bendecían las armas que mataban a los pobres que trataban de hacer respectar sus derechos y así trataban de defender su dignificación que consiguieron gracias a Perón. La Iglesia se hacía la sorda y la muda, pero eran siempre los curas gordos. Usted debe recordar a aquellos curitas que apoyaban las ideas del tercer mundo. Y todos fueron barridos por esa oligarquía incomprensible (…) Se vivió bastante mal. Imagínese, la provincia de Salta ha sido una provincia cuna del liberalismo, de ese conservadorismo cruel y explotador, discriminador y perverso. Todos querían volver a lo de antes, pero gracias a Dios, el pueblo comprendió la enseñanza de Perón. Ya se estaba acostumbrando a hacer respetar sus derechos. Pero había inseguridad, hemos sido perseguidos. Yo que no había ocupado cargos políticos, porque yo era docente (yo nunca ocupé cargos políticos durante mi carrera docente). Eso sí, no lo voy a negar: yo en el lugar donde yo estaba yo hacía campaña por Perón. Porque como le digo, yo he sido y soy un apóstol del peronismo (…) Entonces yo era director de las escuelas rurales. Nos perseguían, si, nos tenían marcados. A mí, gracias a Dios, no me aplicaron nada porque lo hacía todo con cierta mesura, con cierta cautela. Pero otros la han 379 Antonio Sagristani Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 194 Historias escuchadas / Javier Prado pasado muy mal, especialmente los que ocuparon cargos públicos. Ellos fueron realmente perseguidos” 380 . “¿quiénes estuvieron metidos? Estuvo metida la Iglesia. Estuvieron metidos militares, civiles. Y gente… Traidores, todos antipatria. Fue la antipatria la que lo volteó a Perón. Y estuvieron metidos los curas también. Eso es innegable. Eso fue muy triste, muy lastimoso para nosotros. De la forma que lo hicieron. Póngale que Perón se haya equivocado un poco, pero no fue tanto la manera para sacarlo como que lo querían matar. Me parece que por lo menos luchó por el pueblo. Por los argentinos más que nada. Y lo van y lo quieren sacar. Eso fue alevoso lo que hicieron (…) acá se vivió con mucha expectativa, con mucha pena se vivió ese acontecimiento. Porque ya se veía venir (…) Igual que cuando bombardearon Plaza de Mayo ¿Cuánta gente mataron? Gente inocente que iba al trabajo. Los bombardearon y los mataron.¿A usted le parece que eso es un acto de patriotismo? Por favor, mire, eso: ni acordar. Ahí fue cuando más se encegueció la gente peronista” 381 . En otros trabajos que realicé anteriormente también aparece esta idea: la de la reafirmación de la identidad peronista en la adversidad. Tal vez tenga que ver con que ante las dificultades para reunirse y la prohibición de expresarse, los militantes buscaron nuevas formas de contacto y esto, en la cotidianeidad, reforzó los lazos solidarios y consolidó la ideología peronista ante la amenaza constante de la represión de los sucesivos gobiernos. “Lo querían echar a Perón y no sé…incluso te digo…No solamente la Marina y la Aviación, sino lamentablemente la Iglesia estaba con ellos, porque los aviones abajo decían “Cristo vence” (…) Uno lo dice y ¿cómo puede ser? Sin embargo lo era (…) nosotros estábamos sobre un balcón, sobre Plaza de Mayo, con una ametralladora. Y pasaban los aviones bajo. Se veían. Por eso te digo yo que el asunto de la bandera de la Iglesia y todas esas cosas las veíamos claritas. A diez metros (…) 380 Rosario Toscano 381 Sosa 195 El ejército estaba leal. Parte de la marina y la aeronáutica estaban en contra. Principalmente la Marina” 382 . En Neuquén El golpe de 1955 fue un retroceso económico y político para las mayorías. La destrucción de los símbolos del peronismo fue parte del accionar de los grupos golpistas. El marido de Rossina rescató una placa y un busto del General y su esposa: “Nos trajeron a nosotros para que los guardáramos. Era el busto de Perón y de Evita. Después la entregamos al Partido J usticialista (…) Nosotros lo guardamos. Vino una persona diciendo que la retuviéramos nosotros. No estábamos nosotros trabajando en el peronismo. Éramos peronistas y nos reuníamos cuando estaba prohibido el peronismo. Porque nos reuníamos. Siempre teníamos una reunión. Dos o tres casas, así. Y sacamos el diario 383 . ¿Se acuerda que sacaban todos los monumentos?” 384 . Una pequeña nota acompañaba a los elementos recatados: “Esta placa de María Eva Duarte de Perón se encontraba colocada en las secretaría general de la Gobernación, hasta antes de 1955. Por orden de las autoridades de la gobernación (gobierno de facto de la Revolución Libertadora), había que fundirlas y hacer patentes de bronce para vehículos automotores (…) considerando una ignominia la medida adoptada, en el año ‘58 se recuperó y fue escondida hasta la fecha, por falta de garantías. El poseedor de esto era el suscripto, Carlos Mario Rodríguez” 385 . En Olavarría “ En el ’55 yo hice el servicio militar. La primer revolución, donde los suboficiales coparon un regimiento…cuando iniciaron el primer 382 Cernada 383 Se refere a “Nuestra voz”, del cual se habla más adelante. 384 Rossina Nones de Rodríguez 385 http://www1.rionegro.com.ar/diario/2009/10/18/1255833242171.php Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 196 Historias escuchadas / Javier Prado golpe de Estado 386 . Y después, en el segundo, estuve en la revolución, intervinimos en la revolución. Yo estuve camino a Bahía Blanca, y bueno, esas cosas que pasaron ¿no? (…) acá había un caso muy especial. En Olavarría había, en el mismo cuartel, dos regimientos: uno que se llamaba “zapadores” y otro “caballería”. Resulta que el regimiento de caballería era leal y el de zapadores era “contra”, digamos, eran los que hacían la revolución. Un jefe tomó prisionero al otro, pero ya los regimientos habían salido por su cuenta: uno por un lado y otro por el otro. Fue un caso muy particular acá. A mí me tocó por suerte estar en el leal. Y no llegué por suerte a combatir, porque del otro lado venía la marina y en la marina yo tenía un hermano. Así que mirá vos que nos hubiéramos encontrado con mi hermano (…) En ese entonces volaron un puente y entonces nosotros, que íbamos para Bahía, no pudimos cruzar (…) acá pusieron preso al jefe del regimiento, que era un capitán. Cáneva se llamaba. No era el jefe del regimiento sino el jefe del escuadrón. Leal, leal. Realmente leal. Se hubiera hecho matar, por Perón. Y bueno, lo pusieron preso a él, pusieron preso a algunos suboficiales y ahí quedó la cosa (…) Estuvimos movilizados y yo llegué a Olavarría, uno de los últimos. Quedé en un monte cuidando los abastecimientos y las cosas que quedaron en el lugar. Estuvimos movilizados. Algunos voluntariamente, porque todos queríamos ir, viste lo que es la juventud que es más…en ese sentido es más resuelta” 387 “el busto de Evita, que los militares lo sacaron, lo enlazaron…mejor dicho, no los militares, lo sacaron los mismo radicales. Una noche fueron, lo enlazaron al busto, lo prendieron en una camioneta y se lo llevaron a la rastra. Hay que decir que los militares, por sí solos, no actuaban. Actuaban porque había gente civil que apoyaba y pedía los golpes de estado. Cosa que hoy por ejemplo no está eso, no existe más” 388 . 386 Tal vez haga referencia al intento de golpe del 16/06/1955 387 S. L. 388 Martín Rivero 197 Por la misma zona, pero en la localidad de Laprida, también hubo detenciones. Ricardo fue detenido en su domicilio y junto a otros compañeros trasladado a Bahía Blanca: “Una semana (…) Por la militancia en el peronismo. Y en el ‘55 yo estaba en Laprida. Tenía 22 años en ese tiempo, o 23, era muy joven. Pero fue duro. Reprimían. ¿Te acordás que bombardearon Buenos Aires, Plaza de Mayo? Acá vinieron de Tandil. Las fuerzas militares de Tandil. 22 éramos los detenidos. Pero no pasó más nada. En ese tiempo te decían que no te podías retirar de la ciudad. Lo único que si te necesitaban te llamaban para algo (...) Te cuento: en la revolución del ’55 ¿te acordás la revolución del ’55? Estuvimos detenidos en Bahía Blanca, en Comandante Espora” 389 . El padre rescata el busto de Evita en 1955, el hijo en 1976 Estos episodios transcurrieron en la zona de Cacharí, Provincia de Buenos Aires y son una muestra tanto de la represión desatada como del coraje de hombres y mujeres anónimos que se arriesgaron por una causa: “La historia es así. Mi viejo era hornero. Tenía horno de ladrillos (…) Fue un tipo, un cabecita negra. Mi viejo siempre fue muy activista. Pero nunca hizo nada, es decir: siempre fue por derecha y no cagó a nadie. Simplemente dio la cara y por eso le daban con todo. Y yo… soy hijo de él, nada más. Soy peronista, nada más, pero lo que hizo mi viejo yo no tengo huevos para hacerlo. Para hacer lo que hizo el viejo (…) En el ‘55, cuando cae Perón, yo tenía 8 años (…) se hizo una colecta y se puso el busto de Eva Perón, se puso en la Delegación Municipal. Y cayó el golpe de Estado del ‘55 y mi viejo se entera que iban a arrastrar el busto de Eva Perón. Entonces ¿qué hace mi padre? Se consigue una llave de la delegación. El delegado anterior había sido un tío mío, y le dice mi viejo “¿no tenés una llave de la Delegación?”, y le dice mi tío 390 : “me parece que si”. Y la empezó a buscar. Y 389 Ricardo Venzi 390 Llamado también Juan Carlos Pourtalé. Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 198 Historias escuchadas / Javier Prado encontró una llave. Dice: “acá la tengo”. “Bueno, yo esta noche se los robo el busto”. Y efectivamente. En aquel tiempo no había coches, mi padre era muy pobre así que no tenía auto. Entonces le consigue un Plymouth ’47 de un (tío), que la vieja era mi abuela (…) Entonces se vienen con mi tío, van y a eso de las tres de la mañana roban el busto. Lo roban antes que lo arrastraran los muchachos. Entonces se lo llevan y lo mantiene escondido mi padre. Y al otro día vino el cura 391 ; Osvaldo J . Arístegui, que era el “libertador” de Cacharí y un montón de oligarcas que iban a arrastrar el busto. Entonces vinieron todos a arrastrar el busto con el tractor, todo preparado. Y se abrieron las puertas y el busto no estaba, ja, ja. (…) Viene mi tío y le dice a mi padre: “Mirá, hacé una cosa: hacelo desaparecer porque te van a meter preso. Fijate en este momento cómo está la cosa donde te agarren el busto te meten cincuenta años preso”. ¿Qué hace mi viejo? Lo entierra. Pasó. Y a los quince días yo cumplía 8 años el 14 de octubre, así que casi un mes de que había caído Perón, y mi viejo estaba haciéndome un cordero. Apareció una camioneta de Vialidad con tres milicos. Lo llevan a mi viejo preso. Porque había una denuncia del cura, de Osvaldo J . Arístegui, de toda la mersa de acá de Cacharí, de que (mi padre) tenía el busto de Eva Perón (…) Mi viejo les decía de todo. Les tomaba el pelo. Lo llevaron preso y yo…que mierda…8 años… es bravo…En aquel tiempo... me emociono…es bravo que te lleven al viejo preso… (…) la denuncia era del delegado de ese momento Osvaldo J . Aristegui; del cura, bueno…todos lo mismo. Y lo tuvieron que largar a mi viejo. Había como treinta peronistas (…) Y lo tuvieron que largar porque no tenían causa. Decían que mi viejo iba a quemar la iglesia, que le iba a quemar la casa a Aristegui, bueno, un montón de cosas así. La cuestión que siguió el mundo andando. Y un día mi padre, yo tendría 11 o 12 años, sería en el año ’59 o ‘60 más o menos, me dice “me parece que hay un peludo allá”, porque teníamos una 391 Padre Basile 199 quinta. “vamos a sacarlo me dice”. “Bueno”, le digo yo. Preparé un coso de agua. Bueno, fuimos a buscarlo y empezó a cavar, mi viejo. Y yo observaba que a mi viejo se le caían las lágrimas, lloraba. “A la mierda”, digo, “¿qué pasa?”. Y en una de esas sacó el busto. Lo trajo, lo lavó bien y ahí me enteré de toda la historia del busto de Evita. Siguió el mundo andando. Los peronistas no fuimos más gobierno. Pero en el año ’73, cuando entra el peronismo, por casualidad (ya mi padre había muerto) me nombran a mí delegado municipal en Cacharí. ¿Qué hago yo? Tenía veintipico de años. Lo primero que hago: lo traje a la delegación. Lo puse donde estuvo siempre. Listo, estuvo el busto, perfecto. Pero vino el golpe de estado del ’76. Me lo llevé de vuelta (…) J ajaja. Bueno. Y ahí lo tuve yo. ¿Qué pasó? Después ganaron los radicales. Ya después perdimos la brújula en el partido de Azul (Cacharí pertenece al partido de Azul). En el año ‘95 ganó el peronismo, pero hicieron un gobierno conservador, un desastre así que nadie se acordó del busto. Pero ahora, una cosa de un año atrás, vino una concejal que entró ahora, cuando ganó el peronismo en Azul y quiso averiguar, como estás averiguando vos. Entonces le dije que yo tenía el busto. Entonces ¿qué hizo ella? Metió una ordenanza. Y ahora se va a volver a nombrar la calle España, antes se llamaba Eva Perón y se va a volver a poner el busto donde estaba, con todas las de la ley. Y esa es la única verdad. Y el busto lo tenemos. Lo restauramos todo. Está perfecto y es el verdadero busto de Eva Perón (…) lo tengo en mi casa (…) De bronce. 50 o 60 kilos más o menos (…) Así que en cuanto se apruebe esa ordenanza lo vamos a poner en la delegación, de vuelta (…) Yo con el cura…sacá la cuenta que yo en la caída de Perón tenía 8 años. Tenía un asco a los curas, al antiperonismo, qué sé yo. Hasta los 18 o 20 años era muy rebelde, tal es así que era ateo, no creía en nada. Hasta que después, bueno, fui creciendo, fui madurando y me fui dando cuenta de como es la realidad (…) Y el pobre cura, Orlando Basile, que lo trajo el peronismo en el año ’52 a Cacharí, el cura… Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 200 Historias escuchadas / Javier Prado Pobre cura, un pobre desgraciado. Yo llegué a la conclusión esa: un pobre viejo (…) Le hacían hacer las cosas los oligarcas. Entonces me di cuenta que el pobre cura era un pobre desgraciado. Se murió el año pasado. Un pobre viejo. Nunca le tomé rencor. Lástima me daba. Así que cuando fui delegado municipal, fue el viejo, medio cabizbajo. Bueno, lo encerré en una pieza con un escritorio. “Bueno, padre. Vamos a conversar qué es lo que pasó en el 55”. Y él no tenía culpa de nada. Y yo le digo “padre, yo sé todo. Pero sabe qué pasa. Usted sabe como somos los peronistas. Quédese tranquilo. Nosotros vamos a doblar la hoja, vamos a empezar de vuelta. Quédese tranquilo que acá siempre va a haber un peronista al servicio del pueblo. Y usted como padre va a cumplir el papel que debe cumplir”. Y desde ese día con el cura ¡ja!, maravilloso. Tal es así que a los quince o veinte días me pidió y le tuve que hacer la vereda nueva a la Iglesia (…) Y, la verdad que es una historia linda (…) Viste cómo ha sido la historia. Por eso el peronismo es cada vez más grande. Por los desaciertos y los gobiernos antiperonistas que han hecho estos ignorantes, como les digo yo, porque otra cosa no se les puede decir. Hicieron mierda al país y por eso somos lo que somos. Los peronistas cada vez somos más y yo creo que si no hay golpe de estado al peronismo no lo sacan más” 392 . Los golpes de Estado Las motivaciones políticas (y económicas) del bombardeo y (tres meses más tarde) del golpe son indudables. Generalmente, a lo largo de la historia argentina, estos intentos de tomar el poder por la fuerza se escudaron en un supuesto combate por la “moral”. Pero la verdad es que lo que se buscaba en 1955 era retroceder el reloj de la historia y terminar con el avance social de los trabajadores. Había antecedentes de estos hechos. En 1951 Lanusse (futuro presidente de facto) había participado de una intentona golpista. En 1953 habían ocurrido atentados con bombas en medio de una manifestación 392 Juan Carlos Pourtalé (nacido en 1947) 201 peronista, lo que produjo varios muertos, antesala del bombardeo de 1955. Por lo que se ve, la oposición política a Perón no se limitaba a acciones políticas y discursos partidarios, sino que abarcaba la toma de armas y los atentados en contra de civiles. “Acuérdese que en el ‘52 393 hubo una revolución que fue comandada por Menéndez (…) Y ahí también anduvo involucrado Lanusse que fue donde lo pusieron preso (…) yo no sé realmente por qué sucedió, pero ¿sabe lo que pasa? Cuando hay una administración política que empieza a tener muchos obsecuentes alrededor esa administración política empieza a perder fuerza, porque la gente empieza a rechazarla (…) hay cosas que usted puede defender, pero hay otras cosas que no se pueden defender. Acá hay que hablar lo que es, las cosas como son. Y yo creo que fue eso. No se olvide que ahí, cuando fue Corpus Christi, unos días antes del problema ese (…) Habría gente de la Iglesia también (…) El tema de…Evita, eso fue en el ‘52, pusieron un cajón…empleados públicos (…) un luto…y si no iban estaba peligrando que lo despidieran. Entonces…yo escuché realmente quejas, rechazos, después, de los verdaderos peronistas. Uno me dijo “pero si yo en la perra vida, ni por mi madre, me puse luto y ahora me voy a venir a acá…”. Le hablo de cuando falleció Evita. O sea, hay que ser muy medido en todas las cosas que se van haciendo y hay que pensar que un presidente gobierna para todos. Y a veces no es cuestión del presidente sino de los que están alrededor que le van minando el camino por no ser claros y esas cosas no permitirlas porque al final crean un antagonismo sin sentido e inútil” 394 . Sin ser causa que justifique la masacre ni el posterior golpe de Estado, Bermúdez deja entrever en este testimonio, de un modo sencillo, algo que ha sido marcado por historiadores y analistas políticos que estudian aquel período: el burocratismo creciente. Generalmente, dentro de los grandes movimientos nacionales y populares, florece una casta o círculo 393 En realidad fue en 1951, el intento de golpe liderado por Menéndez 394 Diego I. Bermúdez Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 202 Historias escuchadas / Javier Prado burocrático, conformado por funcionarios obsecuentes, asesores de ocasión, oportunistas varios que a todo dicen que sí provocando el estancamiento del proyecto político por falta de autocrítica. Reconocer esto no quita en nada la responsabilidad de los partidos e instituciones opositoras que sabiéndose perdedores en las urnas buscaron el camino de las armas para lograr lo que el pueblo les negaba con su voto. “lo de que vos tenías que afiliarte para poder tener un trabajo no era verdad. Si era verdad que había quienes trataban de congraciarse con el poder y hacen cosas que no son las que se les pide que hagan (…) Yo podía pensar, eso es muy importante. Podía pensar y lo que yo pensaba se escuchaba (…) Lo que si vi, es una gran cantidad, gente (…) que querían tener su cacho de poder. El cacho de poder que se quiere tener por la alcahuetería no sirve para nada (…) La burocracia, también, es como un globo. Un globo que vos le vas apretando el puño y el globo se va hundiendo, hundiendo, hundiendo. Pero si por cualquier cosa tenés que dejar de apretar, porque por ejemplo, tenés que ir al baño, el globo vuelve a tomar la forma que tenía” 395 . En cuanto a lo de que un presidente gobierna “para todos”, esto es una contradicción propia del sistema. Es decir: si gobernar para todos significa gobernar para todos por igual, las diferencias sociales y económicas quedarían intactas, ya que el presidente no se encuentra con una sociedad igualitaria, sino profundamente dividida, separada en clases sociales. Esas diferencias no se agotarían gobernando “para todos” ya que los actores sociales “parten” con realidades económicas diferentes. Una carrera sirve para ilustrar bien esto. Poner a todos los participantes en la línea de largada sin considerar las capacidades de cada uno, lejos de igualar las posibilidades, mantendrá las diferencias apenas desatada la competencia, por eso es una expresión voluntarista eso de “gobernar para todos” si con eso se quiere hablar de “igualdad”. Esa noche del 16 de junio de 1955, luego del bombardeo, un grupo de 395 Heriberto Bargiela 203 simpatizantes del gobierno incendiaron algunos templos religiosos. Llama la atención que durante mucho tiempo se halla puesto más acento en esto que en la pérdida de cerca de cuatrocientas vidas en el bombardeo. Comenzaba un largo período de proscripción de las mayorías, alternando dictaduras con etapas supuestamente democráticas, que en realidad eran una parodia, tuteladas por las fuerzas armadas al servicio de los intereses oligárquicos y de las minorías. La resistencia peronista (1956) La resistencia peronista se originó inmediatamente después del golpe que derrocó a Perón. No fue organizada ni metódica en un principio, pero fue el primer eslabón de una serie de acciones que permitieron mantener viva la memoria y la identidad peronista. Hacia 1956, ante la represión de la autodenominada “revolución libertadora”, un grupo de civiles y militares comienza a idear un plan revolucionario. En todos estos simpatizantes estaba presente el deseo del retorno de Perón, por lo que representaba el proceso de incorporación social. Los fusilamientos de 1956. El levantamiento en Rafaela (Santa Fe) Entonces, en junio de 1956, un grupo de civiles y militares decidieron llevar adelante un levantamiento en contra de la dictadura de Aramburu y Rojas. En las proclamas elaboradas para acompañar la acción se puede ver resumidamente las motivaciones y los fines de la insurrección: democracia, libertad y justicia social. Con el peronismo proscripto, y los resortes económicos al servicio del retroceso de los trabajadores, la ficción de la “moralidad” se descascaraba rápidamente. La Resistencia Peronista había nacido como forma de protesta contra la dictadura y como medio para mantener vivo el ideal encarnado en un hombre, que era el emergente de todo un proceso de avance social detenido por la fuerza de las armas. Aquel 9 de junio la insurrección encabezada por Valle reflejaba el malestar de los Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 204 Historias escuchadas / Javier Prado sectores populares. Tal vez las condiciones operativas no estaban dadas para llevar adelante la acción, pero dentro de las limitaciones existentes, el movimiento era una forma de decir basta a la represión de la dictadura: “mi militancia grande fue allá por el ‘54, ‘55, ya cuando entraba con un hermano mayor que tenía y bueno, ahí nadie me pudo cambiar (…) No eran Unidades Básicas. Eran casas familiares. Entonces era tanto reunirse en una casa como después en otra, después en otra y así en pueblitos vecinos que íbamos y nos íbamos juntando porque el peronismo, cuando yo empecé a actuar fuerte, fue cuando ya lo habían derrocado al General (…) Nosotros siempre fuimos de esa clase de peronismo. Pero después ya hacíamos reuniones porque, en fin, no nos permitían de que existiéramos nosotros (…) No nos pudieron combatir tampoco. Si, es cierto que vivimos un poco escondidos en un lado, otro en el otro, bueno, pero éramos, yo por lo menos pienso que llegué y llegamos bien muchos (…) me tocó estar preso (…) era el grupo de amigos que nos reuníamos en un lugar, después en otro, después en otro. Hasta que llegamos al momento que tuvimos que ir juntos (…) Nosotros teníamos comunicaciones con todo el mundo, pero era de uno a otro, es decir puerta en puerta (…) Así íbamos de un lado para el otro. Hasta que llegó el momento, bueno, cuando llegó el momento, hubo que ir.” 396 . Un diario español reflejaba los sucesos en esos días: “En Rafaela (provincia de Santa Fe), la Policía anuncia la detención del sargento Ramón Néstor Zapata, que dirigió el intento de ocupación de la Comisaría local, como parte del movimiento de insurrección. Cincuenta hombres mandados por Zapata ocuparon por poco tiempo la Comisaría y el Cuartel General del 37 distrito militar el domingo último, hasta que fueron desalojados por las fuerzas leales al Gobierno. La mayor parte de los que participaron en el alzamiento han sido detenidos” 397 “pero ahí había un ideal y cuando hay un ideal, era un ideal que lo 396 Américo Ponzetti 397 ABC Sevilla 13/6/1956, 9.27 http://hemeroteca.abcdesevilla.es/ 205 teníamos encarnado nosotros adentro. Por eso pasó lo que pasó en el ‘56. Hay cosas que no sé como decirte. Nos solíamos reunir con el que nos comandaba a nosotros que era Zapata, un militar. Muy pocas personas, pero siempre en casas particulares. Se hacía un día acá, otro día al lado, otro día más lejos y así. Íbamos cambiando (…) Nosotros el 9 de junio tomamos la ciudad. El día 10 por la mañana nos detienen. Vienen y tuvimos que entregarnos porque no íbamos a pelearnos contra todos los militares. Así que el día 10 ya estábamos adentro (...) Después de lo que pasó estuvimos presos. Antes hemos “cobrado” también un poquito, ja, no plata, pero en fin (…) Nos tuvieron contra un paredón. Parece que justo llegó la orden de que se suspendieran los crímenes. Porque así se le llama, no fusilamientos. Bueno, de acá fuimos a Santa Fe; de Santa Fe a Coronda; de Coronda a Las Flores” 398 . Los militantes detenidos permanecieron en esa situación durante 8 o 9 meses. En tanto, un compañero de Ponzetti recuerda los sucesos: “Yo fui dirigente gremial y también participé de la revolución del 9 de junio del ‘56 (…) Estuvimos en la cárcel nosotros, de Coronda y de Las Flores, aproximadamente un año. Y nos tuvieron, en ese entonces, en un paredón de fusilamientos para fusilarnos, porque en ese entonces habían matado mucha gente. La dictadura fusilaba a mansalva. En el basural de (J osé) León Suárez hicieron una matanza terrible cuando detuvieron el 9 de junio a la noche a un grupo de peronistas y los llevaron en un colectivo al basural de León Suárez. Los hicieron bajar y correr delante del colectivo y los enfocaban con las luces de los autos y los masacraron a todos con ametralladoras. Y quedaron dos peronistas vivos, porque cuando pasaron a dar el tiro de gracia les apuntaban a la cabeza y les tiraban. Dos se salvaron porque rozaba las balas la cabeza y se hicieron los muertos. Y esos dos quedaron para contarlo” 399 . 398 Américo Ponzetti 399 Américo Maina Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 206 Historias escuchadas / Javier Prado Como se ha señalado antes, desde el mismo momento en que cayó el gobierno de Perón nace la resistencia peronista contra la dictadura. Primero a través de sabotajes, trabajo a desgano y huelgas: “comenzamos cuando cayó Perón, a trabajar y a organizarnos. Y acá había un suboficial mayor del distrito 37 que nos organizó bajo las órdenes del general Valle para traer a Perón de vuelta (…) Tomamos la J efatura, tomamos la ciudad y por ese motivo caímos presos (…) fuimos a mano limpia hasta el distrito. Tomamos el distrito porque estaban desprevenidos y después fueron a Tiro Federal, un grupo, y trajeron las armas. Y después, con las armas, tomamos la J efatura. (…) nos organizábamos reuniéndonos por grupos, en distintas casas, por supuesto oculto de las autoridades. Y cuando llegó el momento del 9 de junio, nos juntamos todos, tomamos el distrito, la J efatura y bueno, fracasó el movimiento y después nos detuvieron a todos. Nos llevaron presos a Coronda (…) Y cuando caí preso, allá por el año ‘56, tenía más o menos 30 o 32 años, estaba casado, tenía 3 hijos. Y bueno, tuvimos que aguantarla, ¿qué vamos a hacer?” 400 . La cárcel: Coronda y Las Flores (1956/57) Quienes fueron detenidos como los que sufrieron la represión en junio del ‘56 recuerdan sus paso por la cárcel de Coronda, lugar en el que trabaron relación con otros grupos rebeldes del resto del país. “estuvimos acá, en la J efatura de Rafaela tres o cuatro días. Nos tomaron declaraciones, porque vino un grupo militar del 12 de Infantería de Santa Fe. Nos tomaron declaraciones y después nos llevaron, un día a la tardecita, nos hicieron formar en el patio de la J efatura de la Policía a dieciocho y nos ataron con sogas las muñecas, atrás de la espalda. Nos ataron con sogas, nos cargaron en un colectivo y nos llevaron a al J efatura de Santa Fe. Allí nos tuvieron atados hasta las tres de la 400 Américo Maina 207 mañana frente a un paredón de fusilamiento y nos salvó un oficial de alta graduación del liceo militar. Y después de ahí nos tuvieron varios días, nos tomaban declaraciones y nos llevaron a Coronda. Ahí en Coronda estuvimos cuatro o cinco meses y después nos trasladaron aquí, a Santa Fe, en la cárcel de las Flores, que estuvimos también cuatro o cinco meses” 401 . Su compañero de militancia comenta aquellos días de cárcel: “Y así fue nuestra vida: comer un poquito de guiso, milanesas que quedaban pegadas en el plato de aluminio por la grasa que tenían. Había tantas cosas que hemos pasado (…) ya estábamos mejor porque ya por lo menos no éramos castigados ni nada. Cada cual podía ir a trabajar, podía hacer una cosa, la otra. Y bueno, ahí en la misma cárcel ¿no?” 402 El saldo del levantamiento fueron decenas de fusilados y el lamentable apoyo que la mayoría de los partidos políticos le dieron a la dictadura. Después de la cárcel (1957) Otro aspecto importante en la vida de los militantes es el “después”. Para aquellos que sobrevivieron a la cárcel resultaba difícil el regreso a la vida cotidiana, ya que muchas veces sufrían el vacío de parte de sus vecinos o compañeros de trabajo, por el temor que a ser “vinculados” con quienes habían participado de protestas. “hemos sido muy perseguidos. (Yo) jugaba en un club de barrio que se jugaba en Primera, que se llamaba Ben Hur. Y ese club, cuando yo llegué, parecía que había llegado la muerte. A la vuelta ¿no? Bueno, pero hubo otro club que agarró y me recibió, fenómeno. J ugué dos años, después pasé a otro club. Todo afuera, pero menos en ese. Ahí ya no podía volver porque era mala palabra que me acercara. Y bueno, pero lo mismo les pasó a todos ¿eh? Todos nosotros fuimos así (…) cuando vine nadie nos daba trabajo. Nadie nos daba nada. Y entonces apareció un radical. Se llamaba Bienvenido Muriel, fue un intendente 401 Américo Maina 402 Américo Ponzetti Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 208 Historias escuchadas / Javier Prado de acá. Me dice “andate para allá, para mi oficina que te voy a dar una changa”. Bueno, bien, me fui para allá. Me dio trabajo. A los cinco años llegó el nombramiento, si no, estaba en negro. Bueno, pero él fue el que me lo dio. Después estuve con demócratas, con toda esa clase de gente, y bueno, ya me empezaron a atender un poquito mejor. Llegué a ser chofer de tres intendentes. Y de última terminé con el que me había dado el trabajo porque había vuelto otra vez y terminé siendo chofer de él. Y pasé la vida, gracias a Dios llegando a mis 80” 403 . También su compañero Américo Maina jugó al fútbol en Rafaela, y así lo menciona un diario local: “En 1956 atajaba para Quilmes y cayó preso (en total 47) al participar en la revolución del 9 de junio de ese año que llevaba adelante el general J uan Valle. Habían tomado el Distrito Militar 37 (hoy está la Sociedad Española) y otros organismos oficiales para el regreso de Perón” 404 . La proscripción y la clandestinidad La proscripción del peronismo fortaleció los lazos de solidaridad entre los compañeros de militancia. Así lo van recordando los testigos de la época de cada punto del país. Por ejemplo, en Misiones: “Bueno, seguimos. Por supuesto que fue dura la cuestión, pero clandestinamente no nos quedamos quietos. Vivíamos reunidos en lugares secretos con aquellos candidatos que se destacaron por su decisión, por su capacidad y por sus ganas de seguir la lucha en forma clandestina ¿no? Y tuvimos contacto con algunos dirigentes importantes de la época en Buenos Aires. Había algunos gremialistas de prestigio que solían visitar acá y estimular a sus colegas. Entonces teníamos una buena conjunción de profesionales, de obreros, trabajadores, porque estaban sobre la base de los sindicatos organizados” 405 “trabajé en una empresa de seguros acá en Olavarría, durante 41 años. 403 Américo Ponzetti 404 La Opinión 28/3/2010, www.laopinion-rafaela.com.ar 405 Miguel A. Alterach 209 Inicié como auxiliar y terminé siendo gerente general y director. Pero el cuento que te voy a hacer es este. Nosotros estábamos en la época que no se podía nombrar a Perón y no se podía nombrar ninguna cosa de nada, pero yo era peronista y todo el mundo sabía que era peronista y nunca tuve empacho en decir que lo era. Y bueno, estábamos en una cena con los directores, yo era joven, calculá que había salido del servicio militar (…) ya hacía unos años que estaba trabajando en la empresa y estábamos comiendo en una cena con los directores y entonces el presidente de la compañía que era un abogado radical, me dice: “yo quiero hacerle una pregunta a usted. Porque nosotros tenemos los ojos puestos en usted, pero no entendemos por qué usted es peronista”. Le digo “mire ¿usted quiere una explicación de por qué yo soy peronista?” Y le conté eso. De que mi viejo laburaba catorce horas, que descargaba una chata de carbón; que se venía caminando desde el ferrocarril hasta la casa con una canastita con el carbón que le daban los ingleses; que yo era chiquito y le pasaba una vianda a través de los vagones para que comiera y se quedara laburando allá. “¿Sabe lo que pasa?”, le digo, “que esa era la explotación del hombre por el hombre y eso lo cambió Perón y por eso soy peronista. Si lo hubiera cambiado Palacios, que no pudo cambiarlo porque lo hubiera cambiado, yo hubiese sido socialista”. Y ¿sabés qué me dijo este hombre? “Es una buenísima explicación. Tiene razón usted de ser peronista”. Y bueno, después hice toda mi carrera dentro de la empresa sin ningún inconveniente. Cuando sacaron al intendente acá, de Olavarría, grupos de gente radicales, ya en esa época, fueron a esperarlo en la escalinata para ser solidarios con él. Acá en Olavarría no hubo choques violentos. No se podía hablar porque en esa época nombrarlo a Perón era el acabóse. Pero cuando te daban la oportunidad, así como en este caso, que eran liberales para hablar, uno podía explayarse tranquilamente” 406 . 406 S. L. Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 210 Historias escuchadas / Javier Prado Fenomenal y resumida explicación para aquellos que no sólo no entienden sino que cuestionan la elección partidaria o política de los trabajadores. La represión de aquellos años no sólo atacaba a los hombres y mujeres, sino (como ya hemos visto) a la simbología peronista: “Si te agarraban en una biblioteca, en un allanamiento, con un libro de Perón ibas adentro, pero sin ninguna duda. Era prohibido, que no podías nombrar ni “Perón”, ni “peronista”, ni nada que recordara algo de eso. Te cuento una anécdota. Esta es risueña. Había un viejito muy conocido acá en Olavarría que era peronista, de esos peronistas acérrimos ¿viste? Y tenía de punto de cabecera, en su cama, la foto de Perón con su caballito pintado, esa foto muy conocida ¿no? Y lo atendía un médico que era radical, radical. Buen tipo, buen médico, buena persona, pero era un radical…muy envenenado radical. Entonces entra a la habitación y ve la foto de Perón y dice “eh don J uan ¿cómo tiene eso ahí?” “¿el qué dottore?” (era italiano), “¿cómo qué? A Perón”, “¿Cómo Peróne?”, entonces el viejo le dice “mi hija Panchita me ha engañado me dijo que era Gardele”…” 407 . Córdoba había sido la cuna del golpe de 1955. Allí se habían levantado las tropas que conduciría Lonardi. “Y ahí estábamos proscriptos, perseguidos en aquella época y yo empecé a tener contacto con un médico de ahí, de Río Segundo, que nunca se escondió, que dio siempre la cara y estábamos actuando en la clandestinidad en aquel tiempo: el doctor Carlos Cottonaro 408 . Posteriormente lo pudimos hacer que fuera diputado de la nación, pero después desgraciadamente se enfermó y falleció. Fue un militante de aquellos ¿no? Los dos recorríamos el departamento Río Segundo palmo a palmo para mantener viva la llama del peronismo. Y empezamos a juntar a todas las huestes peronistas que estaban dispersas, de la zona, de todo el departamento Río Segundo. Y ahí conseguimos, estando proscriptos y perseguidos, con nombres y siglas de otros partidos 407 S. L. 408 Fue electo diputado cordobés por la Unión Popular, en 1965. 211 interviniendo en las elecciones y ganando las elecciones en tiempos de Frondizi, no nos entregaron la municipalidad. Habíamos ganado. Bueno, la persecución siguió de todas maneras, a través del tiempo y continuamos permanentemente en la lucha para el retorno del General Perón. Yo te estoy contando a grandes rasgos para no llevar tanto tiempo en el relato (…) ahí hicimos cosas extraordinarias con el compañero J osé Sincovich, que era un carnicero de Río Segundo. Era un tipo de esos guapos y valientes en la época de la resistencia. Me acuerdo cuando desarrollábamos la campaña “Perón vuelve”. Yo estaba en el ferrocarril y le decía: “gringo, mirá, esta noche voy a poner un corte de vagones, como de 40 vagones que tienen que salir para Buenos Aires, en un desvío. Si vos querés poner algo en los vagones (vagones de carga eran). Y escribía las siglas “Perón vuelve”, “Luche y vuelve” y así era todo (…) Por otra parte este Sincovich (que cariñosamente le decíamos el gringo) él estaba muy contactado, como yo también, con los dirigentes de la C.G.T. de Córdoba, que en ese tiempo al frente, como secretario general estaba Alejo Sismó de los metalúrgicos. Bueno y siempre en contacto con ellos…como Perón…a través de delegados que viajaban desde España nos mandaba instrucciones también para la reorganización. De todas maneras te comento que en Río Segundo, cuando estábamos proscriptos y perseguidos, primer ganamos con el voto en blanco. Después ganamos en la época de Frondizi. Ganamos la intendencia (…) el candidato era otra persona. Era un farmacéutico. Y bueno, después a través de las distintas épocas que tuvimos que actuar, una vez actuamos con un sigla que era Unión Popular se llamaba. Nunca en Río Segundo habíamos perdido una elección, después del ’55 (…) yo cuando tomaba los turnos de la noche en la estación del ferrocarril porque era un nudo importante ferroviario, Río Segundo, se trabajaba mucho y de noche pasaban los obreros que iban camino de la fábrica y todo eso y como sabían que yo estaba trabajando pasaban por entre los vagones y gritaban: “Viva Perón, carajo”, si, eso era Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 212 Historias escuchadas / Javier Prado una cosa constante, permanente. Sabían que yo estaba ahí, por eso lo decían. Bueno, todas esas cosas que uno no las olvida jamás. Pero lo que más me impactó que…ya era más o menos por el ’59, por ahí, que hacíamos reuniones clandestinas. Y en un auto cuadrado, de esos que había antiguos, de antes, había un señor que tenía la propalación, muy valiente, había que exponerse ¿no? Y yo, sentado en el asiento de atrás con uno de esos equipos, victrola, y a capella transmitía con el micrófono, donde todos me veían, invitaba a las tertulias de la familia peronista, como disimulando ¿no? Hacíamos una en cada barrio, todas las semanas, para mantener latente la militancia. Y bueno, como yo era nuevo, un poco nuevo, me emocioné tanto cuando pusimos la Marcha Peronista, cerca de la gente más humilde de la costa del río. Salió una viejita, con la imagen de Evita, un busto chiquito y lloraba desconsoladamente cuando me vio, se emocionó tanto. Porque hacía mucho que no escuchaba nada relacionado con el peronismo. Todas esas cosas lo dejan a uno impactado, porque la gente no se ha olvidado nunca de las bonanzas del peronismo (…) La propaganda era permanente, con este hombre que tenía la propalación. Tenía una red. En esos tiempos en los pueblos, en determinada hora, hacían un programa. Todos los días, puntualmente, hacían un programa donde daban información, se pasaba música. Y él me permitía que yo me dirigiera (él se arriesgaba)…al pueblo estando proscripto, manifestando una actividad política y criticando a las autoridades que estaban en el poder en esa época (…) (La policía) venían, pasaban… por ahí hacían la vista gorda también ellos. Hay una anécdota en Río Segundo, también, este gringo Sincovich era audaz. Las autoridades de ese tiempo, que estaban en Río Segundo, habían organizado un corso, para los carnavales. Y habían traído una banda de música de un pueblo vecino, de Laguna Larga. Estaban tocando música alegre, ¿qué sé yo? Y el gringo subió al palco con dos o tres más y los invitó a que tocaran la marcha peronista. Y la tocaron. En ese tiempo yo estaba 213 trabajando en el ferrocarril, pero en el otro pueblo vecino de ahí, estaba haciendo un relevo y me contaron los muchachos que los metieron presos. Claro, la gente que era de la revolución libertadora de ahí de Río Segundo los hizo meter presos a todos (…) no sé exactamente el año, pero era ese tiempo que estábamos proscriptos y no nos dejaban desarrollar a nosotros” 409 Otro vecino de la zona recuerda el episodio: “había hecho una reunión en una quinta de este señor que te decía que tiene 83 años y que es un militante de la primera hora, símbolo del peronismo de la zona. Se había hecho en la quinta de él una reunión y había dirigentes nacionales de esa época: J osé Alonso estaba, que era sindicalista de nivel nacional…Y te deben haber contado que lógico, había unos vinos y había un corso en la ciudad. Y salieron en manifestación. Era pleno gobierno militar, allá por los 60 y pico. Salieron en manifestación y a la banda (en esa época había una banda en el corso) le hicieron tocar la Marcha Peronista. Se armó un lío (…) Bueno de eso hay recortes de diarios, porque salió en los diarios. Acá se asustaron. La Voz del Interior siempre fue un diario antiperonista y lo sigue siendo. Se asustaron y el título era “Comandos peronistas copan una fiesta” y fueron estos muchachos que se habían tomado tres, cuatro vinos” 410 . Sagristani recuerda su propia suerte, habiendo estado: “(Detenido) En la J efatura de Policía del departamento General López, en la provincia de Santa Fe” 411 . Y también recuerda algún acto de sabotaje contra los partidos que acompañaban a la dictadura y su régimen seudo democrático: “los radicales tenían un acto. Y venían en ese tiempo caudillos de Córdoba. Estaba el doctor Illia a la casa del doctor Silva, que vivía en Río Segundo y tenía como un galpón grande y ahí hacían el acto los 409 Antonio Sagristani 410 C.G. (nacido en 1948) 411 Antonio Sagristani Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 214 Historias escuchadas / Javier Prado radicales. Desarrollaban su campaña política. Y el “Gringo” fue con una boleadora hecha con cadenas y en el momento del acto la tiró en los cables de media tensión y quedó medio pueblo sin luz. El acto no lo pudieron hacer. Estaban con velas, con fósforos” 412 . “Yo vivía en el barrio “Eva Perón” en la casa nº 5 del barrio obrero. Y ahí tuve el almacén (…) Tal es así que yo llegué a tener, por iniciativa de mi señora esposa, un negocio que empezó a lo mejor con un kilo de caramelos. Vino un señor muy radical de aquí de Carlos Paz y me ofreció hacerme los almanaques (…) Le digo “si, señor, pero me le tiene que poner “Barrio Eva Perón””, era la cuna de radicales ahí. “No, pero lo van a poner preso”. “Mire señor, esa responsabilidad la voy a asumir yo, que soy el dueño del negocio, usted no tenga miedo”. “Y ¿cuántos almanaques va a hacer?”. “Voy a hacer 300”, creyendo yo que estaba haciendo una cantidad. “No, lo van a poner preso a usted y a mi también”. “No, si usted no tiene ninguna responsabilidad porque es un contratante nada más de hacer los almanaques. Yo quiero 1.500 almanaques”. Entonces 1.500 almanaques a nombre del señor Fuentes “Barrio Eva Perón””. Y yo distribuía los almanaques “Barrio Eva Perón” en Carlos Paz, en Barrio Obrero con el escrito “Barrio Eva Perón”. Esa ha sido una de mis primeras actuaciones en política” 413 . “Una noche el secretario general se informa, viene cuando estábamos ya intervenidos. Nos informan que viene una comisión de Buenos Aires en forma reservada (…) Y mientras estábamos nosotros hablando con esta gente que había venido de Buenos Aires entra una señora muy agitada y dice que la policía está en frente y que exige que salgamos todos. Así que inmediatamente salimos todos a la calle y de espaldas a la pared nos pusimos a todo lo largo de la cuadra. Mire, esa noche es inolvidable, ¿sabe por qué? (…) Las mujeres se tomaron del brazo y... era de noche… y a 50 metros había un foco público que daba luz, pero como había viento se movía así y daba la impresión de sombra y luz. 412 Antonio Sagristani 413 Romualdo H. D. Fuentes 215 Bueno estas mujeres…en más o menos de 8 de frente por 10 metros de fondo todos se tomaron del brazo y empezaron a gritar, mire. A marchar delante de los policías que estaban frente a la otra vereda a caballo, otra parte de la policía con perros y otra parte de la policía con pistolas, con ametralladoras, qué sé yo. Yo que le temía a los perros… temblaba mirándolos porque era tremenda la impresión. ¿Usted sabe lo que hacían las mujeres? Se cruzaban delante de los milicos y decían “milicos de mierda, váyanse a la reputa que los parió”…Por eso mi respeto por las mujeres es extraordinario 414 ”. “El ’55 me agarró, ese día triste, en Comallo (Río Negro). Fue terrible. Imagínese. Mirábamos, veíamos todo el desastre que…imagínese como estaríamos ¿no?. No se podía nombrar a Perón, no se podía nombrar a Evita. “Partido Peronista”, nada; “Partido J usticialista”, nada. Nada de peronismo, nada de peronismo. Una dictadura como ya la conoce todo el mundo. Hacíamos reuniones a escondidas. Íbamos en el Alto Valle de Río Negro a hacer reuniones, a Bariloche. Para reorganizarnos, para conversar todos los problemas que había” 415 . La democracia tutelada. En 1957 la dictadura de Aramburu había convocado a una elección de “constituyentes” a fin de reformar la constitución de 1949. Esta elección era totalmente ilegítima, pues el peronismo permanecía proscripto. La reforma quitó, fundamentalmente, el artículo 40 que aseguraba la propiedad del Estado sobre los recursos naturales y fuentes de energía, establecía la intervención del Estado en la economía, definía el monopolio estatal del comercio exterior, impedía la formación de monopolios privados en el comercio fijaba las pautas indemnizatorias para la expropiación de empresas concesionarias de servicios públicos y fijaba la obligación del Estado de prestar los servicios esenciales en forma directa. Una vez lograda la reforma en esa parodia de Congreso Constituyente se convocó a elecciones 414 Randazzo 415 Héctor Ganem Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 216 Historias escuchadas / Javier Prado generales (sin el peronismo). El triunfo lo obtuvo Arturo Frondizi merced a un acuerdo electoral con Perón (que juzgaba que Frondizi era el menos antiperonista de los dos candidatos radicales). Sin embargo las promesas de Frondizi fueron traicionadas al poco tiempo y el gobierno que se había animado a llamar a elecciones permitiendo la participación de partido neo peronistas, intervino los distritos donde los peronistas habían triunfado. De todas formas las fuerzas armadas derrocaron a Frondizi. En 1963, en nuevas elecciones restringidas, obtuvo el triunfo Illia con una escasa cantidad de votos. Su vacilante actitud frente al peronismo no impidió el golpe que lo derrocó en 1966. En los siguientes párrafos encontramos las vivencias de los entrevistados en esos años de proscripción. Neuquén. “Nuestra voz”, un medio peronista en medio de la prohibición (1958) En 1958, con el peronismo proscripto, fue electo presidente Arturo Frondizi (hoy casi canonizado como “superador” del peronismo). Asumió el 1º de mayo de ese año. Si bien el congreso impulsó la derogación del decreto 4161/56 que prohibía la propaganda peronista, todavía el peronismo no podía presentarse a elecciones como tal y seguía vetado el General Perón para regresar a su patria y ser candidato. Hoy, a tantos años de aquella época cargada de prohibiciones, resulta muy valorable el hecho de que en aquellos años una mujer haya llevado adelante y puesto su nombre a un periódico de la resistencia peronista dando una muestra de coraje: “teníamos justo una imprenta que nos sacaba eso. Era como un diarito. Un diario, una revista: “Nuestra voz”. Y como hacíamos reuniones nosotros, en la clandestinidad, eso corría mano a mano. Después fue libre. Tuvimos (el permiso). (Era) distribuída así, a mano entre todos los militantes porque siempre hacíamos una reunión todos los peronistas, que nos reuníamos en tres o cuatro casas (…) Se pagaba, por supuesto como cualquier diario, pero nos sacaban la revista, “Nuestra voz” era. Estaba a mi nombre (…) ¿Qué miedo? si jamás hemos hecho nada 217 mal…que ser peronista (…) Lo repartíamos nosotros y por toda la provincia andábamos. Siempre teníamos a alguien que lo recibía” 416 . Hubo muchos diarios, revistas y folletines clandestinos durante aquellos años. Estaban a cargo de algún militante y se solventaba con el aporte de otros compañeros. El objetivo era mantener activo al movimiento, discutir las cosas de actualidad y ser una voz de protesta frente a las prohibiciones que sufría el peronismo. Caída del peronismo, proscripción y nacimiento del MPN (Neuquén, 1961) En 1951 los territorios fueron habilitados a votar en las elecciones presidenciales, lo que reforzó el papel aglutinante del partido de gobierno en la región (y en otras regiones). Pero el peronismo de Neuquén tuvo un desarrollo único en toda la Argentina. La proscripción del movimiento peronista a partir de septiembre de 1955 derivó en la aparición de diversos partidos definidos como “neo” peronistas, aunque este tipo de clasificación es insuficiente. Es que hubo dirigentes políticos y sindicales que creyendo definitivamente terminado el ciclo de Perón buscaron posicionarse para “quedarse” con el movimiento. A muchos de ellos el propio Perón los desautorizó. Pero también hubo otros dirigentes y militantes que ante la prohibición buscaron alguna herramienta legal que les permitiera mantener la identidad peronista en medio de las prohibiciones. Por eso el caso de Movimiento Popular Neuquino reúne algunas características que lo separan de los “neo” peronistas. “Bueno, mi papá era mecánico. Veníamos de Bahía Blanca, era sub agente YPF y en Centenario, no se podía. Hasta que un día dijo “me voy a Bahía Blanca a ver si consigo la agencia de YPF”. Y la consiguió, en el año ‘55 la consiguió. Tengo el recorte de “La Nueva Provincia”. A papá lo nombraron el 24 de abril de 1955 agente YPF. Tal es así que por ser peronista, después, fuimos tan perseguidos, tan perseguidos, 416 Rossina Nones de Rodríguez Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 218 Historias escuchadas / Javier Prado que nos sacaron la agencia YPF…porque en el ‘55 fue el golpe. Mi hermana maestra, todos en la calle. Todos llorando alrededor de la mesa. ¿Quién fue que nos devolvió por lo honesto que era mi padre en YPF? Esa es otra historia. Alguien muy importante tocó un timbre a Bahía Blanca, “que restituya la agencia a la familia Cónsoli” y mi hermana a la escuela (…) fuimos muy luchadores. Entendió la persona (que) mi padre era muy honesto, muy inteligente: (le dijo) “señor le venimos a decir que nos investigue, no vamos a negar que somos peronistas” (…) Cuando entraron nos quitaron todo. Mi papá no tenía por qué no ver a una persona, que en ese momento estaba en Neuquén. Le pidió que investiguen, que él era peronista, que lo investiguen. Y el hombre este le dijo “no, señor Consóli, me vale su palabra. Cuando va a su casa ya va a tener nafta su agencia YPF”. Y bueno, así fue. (…) no sé como estamos con vida y no estamos desaparecidos. No, fue bravo, fue. Y ahí empezamos a luchar. Pero después fue proscripto el peronismo, por veinte años en Neuquén. Siempre votaron los votos en blanco. Siempre ganaban los votos en blanco” 417 . Sin embargo, en 1961, un grupo de simpatizantes y militantes peronistas deciden dar la pelea bajo el nombre de Movimiento Popular Neuquino. “se formó el Movimiento Popular Neuquino con los Sapag,…Don Felipe, Don Elías. Todos peronistas, por supuesto. Y nos dijeron (a mi hermano que era mayor que yo, porque nosotros éramos cinco hermanos y los cinco peronistas fanáticos) “¿Qué les parece si formamos un Movimiento?”, era el Movimiento Peronista Neuquino. Entonces, si, lo formamos. Tal es así que…me emociono cada vez que lo digo...Don Felipe fue gobernador en el año ‘63…Entonces me dijo “Perla, por tu honradez, por tu lealtad ¿querés ser mi primera electora?”. Antes se elegía por electores (…) Y bueno, fui primera electora, en el año ‘63, ganó el Movimiento hasta el día de hoy. Después seguimos ahí, en el peronismo, todos en el movimiento 417 Perla Lina Cónsoli 219 menos…un solo hermano, que no. Él siguió en el peronismo” 418 . Pero el Movimiento Popular Neuquino ya había tomado vida propia y era improbable retornar al seno del justicialismo: “el movimiento, una vez que no estaba proscripto el peronismo, tenía que volver a ser Peronista. Yo con mucho dolor en el alma, porque fue a votación y (se determinó) que siga como estaba” 419 . Rossina tuvo un papel importante en la conformación del MPN a comienzos de la década del ‘60 y teniendo en cuenta la proscripción que sufría el peronismo: “el justicialismo estaba prohibido. Entonces la única forma de juntarnos era formar, así un (partido) pero el movimiento después siguió y el Movimiento Popular Neuquino siguió y sigue actuando. Pero, son todos peronistas (…) porque éramos todos peronistas” 420 . Para Rossina, al momento de conformarse el nuevo movimiento, lo del nombre era lo de menos, lo importante era tener una herramienta política y que aglutinara a los militantes y simpatizantes evitando la dispersión: “Yo les digo “pongámosle un nombre, o cualquier cosa, pero vamos” les digo. “Pongámosle zapatilla”, dije yo, “pero sabemos que somos peronistas y vamos”. Y formamos el movimiento y éramos todos peronistas. Porque hasta unos de no sé qué partidito había, que se querían meter, y yo les digo “no, no, no”. Bueno, después se quedó ahí, como había gente buena, algunos políticos buenos, quedaron ahí. Siguieron adelante. Pero el peronismo….éramos todos (…) Como los matrimonios eran un poquito más unidos que ahora, entonces se hacían así, reuniones. Para formar el Movimiento, como no se podía otra cosa, ahí nos reuníamos todos y formamos el Movimiento Popular Neuquino, pero uno siempre, en el fondo, es peronista (…) Formamos ese partido, yo fui una de las fundadoras, porque teníamos que actuar como peronistas. No nos podíamos quedar tranquilos. Y después, 418 Perla Lina Cónsoli 419 Perla Lina Cónsoli 420 Rossina Nones de Rodríguez Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 220 Historias escuchadas / Javier Prado bueno…cuando las cosas se solucionaron y todo, yo volví otra vez al J usticialismo (…) Tratábamos de hacerlo en una casa, en otra y como fuimos muy unidos acá en Neuquén, los dirigentes del peronismo que estábamos trabajando siempre, así que no, no nos han molestado ni nosotros tampoco hicimos lío ni nada por el estilo (…) La señora de Del Pin 421 , no sé si se acuerda de haberla sentido nombrar. Más de una vez nos hemos reunido en la casa de ellos, o en casa, o en la de alguien más que estaba en el grupo (…) porque eran matrimonios casi todos. Una vez en una casa, otra en otra, pero no nos han molestado, ni nosotros…” 422 Ariste, ex jugador de fútbol, militó en el peronismo desde muy temprano. Su hermano fue víctima de la represión ilegal durante el gobierno de Guido: “Soy hermano de uno de los primeros mártires del peronismo, Maximiliano Mendoza, que murió torturado en el año 1962, en Buenos Aires (…) Cuando mi hermano estuvo en Villa Devoto él (Balbín) lo fue a ver. Intercedió en muchas cosas también para libertad de él, pero ya a mi hermano lo asesinaron” 423 . Un diario de la militancia retrata el crimen del hermano de Ariste: “Víctima de bárbaras torturas infligidas por la Policía Federal ha muerto el que fuera Presidente de un Centro J usticialista de la vecina localidad bonaerense de San Martín. A eso se dedica la Policía Federal, mientras por el país pasean tranquilamente quienes estafan al país y roban los dineros del pueblo. Lo que puede filtrarse de la cerrada trama, tiene cabida periódica en las informaciones que revelan el punto abominable a que ha alcanzado el latrocinio en nuestro país cometido por gobernantes y funcionarios en sumas fabulosas. A esos señores no los alcanza Interpol, ni la Policía Federal, ni las policías provinciales. En cambio a un humilde trabajador, a un peronista, que comete el ‘delito’ de profesar la única doctrina social destinada a servir 421 Nélida Álvarez 422 Rossina Nones de Rodríguez 423 Ariste Mendoza 221 al país, le alcanzan las garras policíacas” 424 . Las circunstancias de la muerte fueron las siguientes: “la circunstancia fue que era un dirigente activista del peronismo. Trabajaba a la luz del día, no escondido en las sombras. De eso doy fe, porque nosotros, los hermanos que tuvo él, todos dimos a la luz, dimos nuestros pensamientos y nuestro respeto (…) Mi hermano era el mayor de todos, de ocho hermanos que éramos. Yo era el anteúltimo. Y a él lo hicieron desaparecer cuando tenía treinta y pico de años (…) A mi hermano lo llevaron de la casa de él, esposado. Y lo llevaron a la cárcel de Devoto (…) El doctor Mattera comprobó la tortura de mi hermano” 425 . Los años de prohibición en Salta y Santa Fe (1962/66) Estos simpatizantes cuentan sus recuerdos de aquella etapa de proscripción en el norte y en el litoral del país: “El primer cargo electivo fue cuando Illia llama a elecciones, cuando aquella vez se acuerda que la oligarquía creía que el peronismo estaba muerto y que ya le quedaba tan poca vida que (…) llama a elecciones. Cuando gana Framini en Buenos Aires y nosotros ganamos en todos lados, que vino la intervención. En esa época es la primera vez que yo me presento como concejal. Como le dije, en un pueblo donde el radicalismo era poderoso nosotros salimos tres. El partido metió tres concejales. En primer término estaba el que le habla, después había un contador de apellido Cano y un agricultor de apellido Quión. Y entonces ese fue el primero, que no llegué a ejercer el cargo porque antes de asumir tuve un accidente en la ruta. Yo iba a la escuela en motocicleta y tuve un accidente. Tal es así que estuve en cama durante todo el tiempo que me correspondía como concejal” 426 . Por su parte don Américo relata sus vivencias en Santa Fe, por la zona de 424 Nota en el periódico Descartes, 26/6/1962, citado en “Noticias”, 22/8/1974, p. 4 en http://s3.amazonaws.com/Noticias/Noticias%20262%20Trelew.pdf 425 Ariste Mendoza 426 Rosario Toscano Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 222 Historias escuchadas / Javier Prado Rafaela: “yo fui secretario general del Movimiento Nacional J usticialista del departamento Castellanos, provincia de Santa Fe, a partir del año ‘58 hasta el año ‘73. Fui secretario general. Precisamente tuve la suerte de poder ser elegido concejal. Estuve un par de meses y cuando vino el golpe de Estado que derrocó al doctor Illia también nos destituyeron a nosotros (…) Aquí nos presentábamos con el Partido J usticialista y ganamos las elecciones (…) había mucha rivalidad. Pero cuando nos reuníamos en el concejo, ese par de meses que estuvimos en el concejo como concejales, jamás hemos tenido una discusión, jamás. Yo me cansé de presentar proyectos importantes que se aprobaron y están ejecutados, acá en Rafaela y jamás hemos tenido una discusión. Éramos todos como amigos. Éramos seis concejales, como amigos. J amás nos hemos peleado por cosas políticas. Al contrario, todos los proyectos que cada uno de nosotros presentaba era aprobado porque era de interés para la ciudad” 427 . “Las oligarquías conservadoras, que esto, Salta era un nido de conservadores. Especialmente no se olvide usted que acá tenía un amplio dominio en la provincia un hombre que ya se descontaba que iba a ser presidente (por eso vino el movimiento del 4 de junio de 1943), don Robustiano Patrón Costa. Un industrial azucarero, un poderoso señor de gran predicamento. Los conservadores han sido poderosos en la provincia de Salta. Nosotros hemos tenido una gran lucha, pero gracias a Dios, se ha triunfado. Después nosotros nos convertimos en un partido político casi invencible. Por eso es que nos persiguieron tanto. Hoy se dice “¿qué va a pasar en Venezuela, con el chavismo sin Chávez? Esa misma pregunta pasaba en aquella época “¿qué hará el peronismo sin Perón?”. Imagínese, el peronismo con Perón dieciocho años afuera, cuando vuelve Perón en el ‘73 estaba más fortalecido que nunca. Y todos los “contreras” pensaban que 427 Américo Maina 223 Perón había perdido terreno político, que el rédito político que había ganado lo había perdido. Estuvimos nosotros, los que quedamos acá y los que siempre predicamos su ideología política. El mismo Perón se sorprende porque encuentra un peronismo tan fortalecido como cuando él estaba con nosotros” 428 . Pero aún faltaba un largo tiempo para el regreso definitivo. La casa de Perón en España se convirtió en un lugar mítico, de peregrinaje. Allí buscaban llegar todos aquellos que necesitaban una “bendición” del General para ganar prestigio dentro (o fuera) del movimiento peronista. Y no solamente eso, Perón recibía casi a cualquier argentino que golpeara su puerta. Su acción proselitista era permanente, recurriendo a los ya míticos envíos de discos con discursos, los cassettes con instrucciones para la militancia, las cartas y por supuesto las entrevistas personales en las que “de boca a boca o puerta a puerta” Perón transmitía sus ideas (tal como lo había hecho décadas atrás Yrigoyen, el legendario caudillo radical). “yo tuve la suerte de estar personalmente con él por una casualidad. Se realizaba un congreso notarial en Munich, Alemania, que tiene el sistema latino, todos los que tienen el sistema notarial latino nos unimos. Entonces tomamos un avión, un grupo, fuimos a Berlín y ahí en Berlín y los convencimos a los tipos que nos pusieron un ómnibus a nuestra disposición y recorrimos toda la parte céntrica de Berlín Este. Aparte de eso, después vamos a España. En España había otro congreso y ahí, estando en Madrid, se me ocurrió a mí. Yo había conseguido el número de teléfono de Perón en Puerta de Hierro en Buenos Aires, con un hermano mío que estaba vinculado a la alta dirigencia que residía en Buenos Aires. Estaba en el hotel y llamo por teléfono a Puerta de Hierro. Me dice el que me atiende que lamentablemente Perón estaba de vacaciones en la sierra. Estaba lejos de Madrid. Bueno, subo, estaba esperándome mi señora en el piso superior y por ahí me llaman de conserjería del hotel: “señor, acá tiene un llamado 428 Rosario Toscano Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 224 Historias escuchadas / Javier Prado telefónico”. Bueno, atiendo. Me dicen: “hola, habla Fulano de tal, soy secretario del General Perón. Él recibió su mensaje y dice que lo va a recibir a las 17 horas acá en Puerta de Hierro”. ¡La pucha, se me abrió el cielo! Y dije “¿qué será esto?”. Bueno, bajo. Le digo al conserje “un auto de alquiler ¿adónde puedo conseguir?”. “Ahí tiene uno”. Estaba cerca del hotel. Me tomé ese auto y le digo “lléveme a Puerta de Hierro”. “Pero ¿usted está seguro que va a Puerta de Hierro?”, “si, señor, bajo mi responsabilidad vamos”, le digo. Y fuimos. Llegamos allá, a Puerta de Hierro, a la parte posterior, digamos, donde tiene la jardinería y los árboles plantados por Perón, que se pudo dedicar a la agricultura ahí en una quinta muy grande. Y de golpe miro hacia la derecha y por ahí por un callejón interior de la casa, veo que venía trotando Perón con dos secretarios. Llega ahí, me abre el portón y me dice: “amigo, que puntualidad”. “Nosotros los misioneros somos muy puntuales, señor”, le digo. “Mucho gusto, pase, pase. Vamos a mi escritorio así charlamos ahí”. Entonces caminamos unos metros hacia adentro y ahí subimos las escaleras adonde tenía su escritorio. Bueno, “hagamos charla” dijo. Largo y tendido. Me dijo que Estados Unidos siempre le mandaba a alguien para pedirle opinión a él sobre acontecimientos mundiales. “Me venían a ver qué pensaba yo y en qué estaba” Una suerte de espionaje encubierto. Bueno, una charla larguísima (…) Estuvo una hora y pico, salimos. Yo había comprado a la mañana una máquina fotográfica muy grande que la tenía colgada en el cuello. Entonces me dice “a ver, permítame”. “Pero mire que yo no entiendo nada”, le digo. “No, no. Yo soy profesional en cámaras fotográficas”. Abre la cámara, saca una foto, pone en condiciones la cámara y a un secretario que estaba le dice “Venga. Usted póngase allá y de allá aprieta este botón cuando yo le haga la señal”. Y bueno, nosotros nos quedamos delante de unos árboles. Unos álamos que tenían ahí (…) Y ahí me saqué la foto con él. Y esa foto me sirvió cuando regreso a Misiones para la campaña electoral. Todo el mundo 225 quedó enloquecido con lo que yo les contaba y más, haber llevado esa fotografía (…) El primer 429 gobernador fue elegido un viejo amigo periodista, que se llamaba Irrazabal 430 y entonces un buen día tenía que ir a Asunción, que había una fiesta y lo habían invitado. Van él y el vice gobernador que era radical, el doctor Ayrault 431 se llamaba, con sus respectivas señoras en el avión de la provincia. Y tiene la desgracia que el avión capota antes de llegar allá por los montes del Iguazú. Cayó ahí y ahí murieron los dos. Quedó vacante el gobierno. En consecuencia de eso después se prepara los procedimientos para convocar a nuevas elecciones. Entonces ahí me eligen a mi, bah, uno de los candidatos. Y yo gano esas elecciones y así fui gobernador de Misiones” 432 . Alterach fue gobernador de Misiones entre mayo de 1975 y marzo de 1976, cuando da inicio la dictadura militar. El Cordobazo (1969) Los trabajadores siempre estuvieron del mismo lado y por eso fueron ellos quienes llevaron adelante las primeras acciones de resistencia. Pero luego de muchos años se sumaron a ellos algunos sectores de las clases medias. En el caso de Córdoba fueron los estudiantes quienes salieron a la calle junto a los obreros para protestar contra la dictadura de Onganía. “yo estuve detenido en una escuela del Liceo Militar, quince días. No mucho, pero me fueron a buscar a mi casa al otro día, el 30 de mayo. En esa época yo era dirigente estudiantil y militábamos con quien fue gobernador acá, Schiaretti. Estudiábamos lo mismo y además habíamos salido del mismo instituto secundario (…) hemos ido los cinco años juntos, con el gringo y éramos militantes y por supuesto nos tenían bien identificados los servicios…eran esas cosas de (hacerte) 429 Se refere al tiempo después de la dictadura de Lanusse 430 Juan Manuel 431 César Napoléon (Chango) 432 Miguel A. Alterach Capítulo 9. Junio, Septiembre, proscripción y resistencia 226 Historias escuchadas / Javier Prado parar en puntas de pie, poner los dedos en la pared, sentarte con las manos atrás, esas tonteras no más nos hicieron ¿no? Era otra época también, no era la del ’76. (El Cordobazo) fue organizado en conjunto y no fue una reacción espontánea como la sacan. Hasta el canal Encuentro miente. No miente, no dice lo que realmente fue. Porque yo recuerdo el día anterior, el 28 de mayo, cada organización sindical (yo era empleado municipal en esa época), cada organización estudiantil tenía su lugar donde iba a hacer la protesta. Y el día 28 de mayo ya se preparaban las cosas. Después si, se salió de cause, pero te explico. Todo esto te lo puedo detallar porque hemos sido parte hasta de la organización de ese movimiento donde sin desmerecer la buena figura de Tosco, un tipo muy honesto, pero era uno más. Porque Elpidio Torres, del SMATA, fue donde empezó realmente el despelote. Todo eso te lo puedo detallar desde el campo de los hechos. No desde una visión ideológica donde exaltan figuras en forma desmedida. Hasta te puedo decir como salían las reuniones, todo…Lo cuento ya porque es historia ya, nadie me va a venir a secuestrar ahora por eso. Ya pasó. Pero…aparte no éramos ningunos subversivos ni nada. Simplemente éramos...Bueno…lo que el pueblo quería: un poco más de libertad y democracia” 433 . En este testimonio se pueden observar las diferentes interpretaciones sobre quiénes motorizaron las protestas de Córdoba. Puede tener que ver con la pertenencia partidaria, social e ideológica que a algunos los lleva a adjudicarles más protagonismo a determinados actores (sindicales o estudiantiles); pero más allá de todo, lo importante es el hecho de la movilización contra la dictadura, aun cuando en la protesta convergían diversos sectores sociales y de distintos lugares partidarios. 433 C.G. 227 Capítulo 10. Retorno y muerte de Perón. La lucha interna, el golpe de 1976 y la dictadura (1973 - 1976) Tras 18 años de exilio, Perón regresó al país en 1972. Su presencia en el país fue posible gracias a la lucha de tantos años por parte de miles de militantes y simpatizantes. La dictadura de Lanusse quería cubrir su retirada con un arreglo con Perón que este nunca aceptó. La propuesta de Lanusse era la de un candidato presidencial “potable” para las Fuerzas Armadas y que contara con el acuerdo del General. Sin embargo Perón desestimó la propuesta. Contra eso Lanusse decidió que en las próximas elecciones Perón no podría participar. De todas formas el General designó a Héctor Cámpora como su candidato y partió nuevamente hacia España, antes de regresar definitivamente. Cámpora obtuvo el 49% de los sufragios en las elecciones del 11 de marzo de 1973. Asumió en mayo de ese año. Perón regresó en junio, en medio de los sangrientos hechos de la Masacre de Ezeiza donde la derecha peronista emboscó a la izquierda causando decenas de muertos. La presencia de Perón en el país hacía difícil la continuidad de Cámpora. Éste, presentó su renuncia para posibilitar la elección de Perón quien recostándose en los sectores de la ortodoxia buscó contener el avance del ala izquierdista. Esta riesgosa maniobra no alcanzó para calmar los enfrentamientos que recrudecieron tras su fallecimiento en julio de 1974. El gobierno quedó en manos de su esposa (María Estela Martínez, “Isabel”) y de J osé López Rega, quien desde el aparato estatal desató la cacería de opositores políticos mediante la organización terrorista llamada Triple A. Fue la antesala de lo que sería el golpe de 1976. “Nosotros luchábamos por el retorno del General Perón, estábamos organizados, preparados para el retorno. Y, cuando ocurrió el retorno, desgraciadamente ocurrieron otros hechos que desvirtuaron… Nosotros luchamos por el retorno de Perón que venía con un plan para en aquel momento poner en pie de nuevo a la república, a la nación, al pueblo. Para volver a aplicar las mejoras que el mundo en ese momento 228 Historias escuchadas / Javier Prado estaba tendiendo, la sociedad en el general en el mundo. Él venía ya con un plan bien elaborado. Pero no le quepa la menor duda que la acción nefasta de algunos elementos que se metieron en el peronismo hicieron después que se precipitara después el tema de la dictadura militar. Para mí, el hecho del advenimiento de la dictadura militar fue pura, única y exclusivamente por la subversión, nada más. Que nos perjudicó después de tantos años de lucha. Y bueno, le digo que lo que estamos viviendo no es el peronismo auténtico, no es el peronismo de la justicia social que predicaron Perón y Evita, así que no comparto actualmente lo que está ocurriendo en el orden nacional” 434 . Lo que señala el entrevistado acerca de las causas del golpe no es completamente abarcador. Los errores políticos de la dirigencia de las organizaciones armadas no fueron las únicas causas del golpe de 1976. Lo que buscaban los mandos militares como partícipes y ejecutores de los planes de la oligarquía y los grupos económicos era dar cierre al ciclo histórico del peronismo (que había tenido diez años de gobierno y dieciocho de proscripción). Era el fin del Estado de Bienestar y el comienzo de la implementación de políticas neoliberales (de la que el rodrigazo de 1975 había sido un anticipo). “Ya después cuando vino el regreso ya vinieron muchos pícaros, que creen que van a engañar a la gente pensando que son peronistas. Te puedo asegurar que no, a mi no me van a engañar ellos. Peronismo hubo uno solo. No hay que olvidarse esas cosas (…) me da una lástima enorme que haya gente que diga “peronismo”. Quisiera que las elecciones se hagan siempre, que se vote, y que pongan la cara y digan “Raúl”, o “Alberto”, o “J uan” o “Pedro”, pero por favor que lo dejaran al General en paz. Al General y a Evita, es lo único que yo pediría” 435 . Esto que señala el simpatizantes también ha sido una constante: la traición de los postulados peronistas (de lo que Menem es el ejemplo más claro). 434 Antonio Sagristani 435 Américo Ponzetti 229 Dirigentes sindicales y poder Uno de los entrevistados plantea el papel del sindicalismo dentro del espacio de poder del peronismo. Pero aún el enunciado “el sindicalismo” no alcanza a dar cuenta de todo lo complejo y variado de las ideas contenidas en la organizaciones gremiales. Por ejemplo, Miguel Ragone fue electo gobernador de Misiones en 1973. Su vice era un hombre del sindicalismo. Se enfrentó con la iglesia y las clases pudientes de su provincia. Finalmente no pudo terminar su gobernación porque la provincia fue intervenida por Isabel Martínez de Perón en noviembre de 1974. “eso la gente no lo va a olvidar nunca. Hasta el mismo Perón se asombró al ver que el sindicalismo por primera vez tenía voz y voto. Tenía peso político. Eran hombres dignos, eran hombres inteligentes. Hombres capaces como por ejemplo Miguelito Ragone que fue secuestrado y desaparecido 436 (...) Olivio Ríos, era un sindicalista que era vicegobernador acompañando en la fórmula a Miguelito Ragone” 437 “Yo en el año ‘73 fui secretario de gobierno de la municipalidad de Olavarría, con un gobierno que era radical, ’73-’76. El que fue electo intendente, un joven abogado de 37 años, se llamaba Raúl Omar Pastor y él ganó con muy poco margen de votos porque el peronismo, acá en Olavarría no se presentó. Confeccionó mal la lista. Había que ir con el Frente ¿viste? Y no fue así, fue solo y en la J unta Electoral se la rechazaron. Quedó este muchacho solo y bueno, ganó 438 (...) La mayoría, el 60% y pico eran en blanco. Y entonces ¿qué hizo? Incorporó gente del peronismo. Y entre los que incorporó y que lo aceptamos me eligió a mí como secretario de gobierno, pero éramos varios los funcionarios que lo acompañamos. Espectacular, no tuvimos 436 Días antes del golpe de 1976 Ragone fue desaparecido, presumiblemente víctima de la Triple A. 437 Rosario Toscano 438 Obtuvo el 23% de los votos Capítulo 10. Retorno y muerte de Perón. La lucha interna, el golpe de 1976 y la dictadura (1973 - 1976) 230 Historias escuchadas / Javier Prado ningún inconveniente. Hasta que vino el golpe. Yo, antes de aceptar, lo consulte con el entonces electo gobernador que era el doctor Bidegain, de acá, de Azul (…) Si, era amigo personal mío. Si, Calabró también. (…) Claro, que quedó como gobernador después, porque Perón lo echa a Bidegain. Era un médico de acá, de Azul, muy bueno” 439 . “Calabró. Entonces era el tesorero de la Unión Obrera Metalúrgica, así que nosotros entrábamos a la casa de gobierno sin pedir audiencia. Y cada (vez) que lo anunciaban acá en Olavarría de que iba a venir el gobernador, nosotros agarrábamos un auto y nos íbamos a la gobernación y le decíamos “si vos vas a Olavarría, nosotros te sacamos el pueblo a la calle en contra tuyo”. Nunca vino a Olavarría. Porque estaba manejado por radicales. Calabró pasaba por acá por la ruta 76, e iba a 100 kilómetros de Olavarría, pasando a 10 kilómetros de Olavarría por la ruta, pero no llegaba a Olavarría. Iba al pueblo de Laprida. Iba seguido a los otros poblados, a Olavarría no vino nunca, jamás. Porque cada (vez) que lo anunciaban que iban de acá a hablar con él y anunciaban que iba a venir Calabró nosotros íbamos allá y le decíamos: “si vos vas a Olavarría, te sacamos el pueblo a la calle” (…) Nunca vino. Tuvimos esa maldad para con los radicales. Lo reconozco, porque a la final a lo mejor era una cosa que era en contra del pueblo, pero teníamos esa manera de ser” 440 . La variedad dentro del sindicalismo puede apreciarse en el caso de Córdoba, donde Atilio López (de la izquierda gremial) es electo vicegobernador. Este militante recuerda al ex gobernador de Córdoba, Obregón Cano. En 1974 la provincia fue intervenida por Perón, pero antes de ello se produjo un verdadero golpe de Estado interno, cuando el jefe policial Navarro derrocó al gobernador. Esto era un reflejo de la profunda división interna del movimiento peronista y de sus diversas tendencias. “Un dirigente extraordinario. El caía a la 1 o 2 de la mañana a visitarnos. Nos decía “¿qué tal cómo va, qué les hace falta?”. Era un 439 Ricardo Venzi 440 Martín Rivero 231 dirigente de primera. Era muy amigo nuestro, es muy amigo personal mío. Una personas dignísima, muy preparado y bueno estaban otros también a la par (…) Fueron maniobras…lo tildaban de izquierdista, qué sé yo…entonces ahí vino una cosa de distorsión, de cosas con Perón y le hizo intervenir la provincia” 441 . El golpe de 1976. La dictadura En marzo de 1976 las Fuerzas Armadas con el apoyo y acompañamiento de sectores civiles, derrocan a Isabel Perón y toman el poder. Se desata entonces la más grande dictadura de la historia argentina, un plan de desaparición forzada de personas, además de la implementación de una política económica basada en el endeudamiento y la transferencia de ingresos hacia los sectores más ricos. Una junta militar integrada por Videla, Massera y Agosti se apropia del poder. “Si bien tenía la policía porque yo estoy en la parte gremialista, entonces bueno, si, tenía los milicos que me seguían por todos lados, porque al primer sindicato que fue la policía el 24 de marzo, fue justamente al local de la Unión Obrera Metalúrgica que era en el que estaba yo, que eran las 7 de la mañana. Nosotros habíamos renunciado toda la comisión directiva de Tandil el día 23 de marzo, que justamente sabíamos del golpe de Estado porque estaba Isabelita y sabíamos que el golpe de estado se venía. Y bueno, cuando viene la intervención, nos rechazan los telegramas que nosotros habíamos hecho renunciando, contestándonos que la renuncia la iban a pedir ellos porque ya habían puesto un militar en la Unión Obrera Metalúrgica, ya no había más autoridades (…) yo la única más difícil, cuando los médicos acá empezaron a cobrar un plus sobre la obra social a todo aquel afiliado que iba al médico. Le cobraban en aquel entonces (yo no me acuerdo eran 2 pesos me parece) sobre la orden, siendo que nosotros, la obra social, le cubría el cien por cien. Pero si usted no les pagaba los 2 pesos 441 Héctor L. Ratti Capítulo 10. Retorno y muerte de Perón. La lucha interna, el golpe de 1976 y la dictadura (1973 - 1976) 232 Historias escuchadas / Javier Prado esos, no los atendían. Entonces yo voy a verlo, le pido una audiencia a Verdura 442 , que era el jefe del regimiento. Porque eran las autoridades que había. Le pido una audiencia y me la concede y voy al regimiento a hablar con él. Entonces le explico qué era lo que estaba pasando. Y entonces me dice “¿cómo sabe usted?”, Y le digo “bueno, mire señor, si usted quiere comprobarlo nombre a alguien de los suyos y vamos a la obra social yo le entrego una orden y que vaya a un médico a ver si no los quieren cobrar”…Bueno, seguimos ahí. Más o menos habré estado cinco minutos, más de eso no habré estado. Entonces, cuando yo le digo así, me dice, “yo no tengo la tropa para hacer ese tipo de investigación que usted quiere que yo haga” y bueno me salió un poco, medio como de adentro ¿viste?, y le digo “si, usted no tiene la tropa para eso, pero cuando un empresario o un patrón quiere despedir a un obrero y lo denuncia, usted manda un camión lleno de soldados para sacar al obrero ese”. Y entonces, textuales palabras: “¿usted sabe a quién le está diciendo eso? Mire, le doy un minuto para que desaparezca de mi vista” (…) Porque era una realidad, acá estaba Ramos Marrero que estaba a cargo de la municipalidad, que era militar y así fue la época de la dictadura. Acá tuvimos varios desaparecidos, digamos (…) Conocí unos chicos Fernández que eran muy buenos. Un de ellos era jefe de personal de una empresa, Pennacchioni Hermanos (desaparecida hoy también) era el jefe de personal y otro hermano más que trabajaba en otra empresa de automotores, a los dos los llevan y desaparecen y los matan directamente. Esos no aparecieron nunca más (…) yo no sé si serían militantes. (…) Vos te bajabas corriendo de un colectivo y te pegaban un tiro, porque corrías. Bueno, ha pasado. Y hubo, por ejemplo, un abogado acá en Olavarría que era de la AOMA, a ese lo mataron en Tandil. Casualmente es el único juicio que sale 442 Sería Ignacio Aníbal Verdura, investigado por crímenes de lesa humanidad. “Desde marzo de 1976 hasta diciembre de 1977, fue el responsable directo del C.C.D. “Monte Pelone”, ubicado en Olavarría. Impune por la ley de “Punto fnal” http://www.desaparecidos.org/GrupoF/vz.html. 233 ahora, salió el año pasado que los que lo mataron a él en Tandil están presos (…) Después nosotros tenemos un lugar en Olavarría, adonde hay una casa en el campo donde se tenía a la gente secuestrada 443 . Hay un paraje que está ahí si habitar sin nada, porque se conserva todo eso como estaba cuando los que secuestraban los militares los llevaban ahí” 444 . La forma más efectiva de contrarrestar el cerco informativo planteado por la dictadura era dar a conocer en el exterior lo que pasaba en nuestro país. Muchos argentinos enviaban cartas y datos a diarios del exterior para denunciar la represión ilegal en Argentina. Frente a esto, la dictadura decía que se trataba de una campaña “antiargentina”. “estaban las informaciones, pero después de la revolución las informaciones estaban todas referidas a la revolución y las que hacían ellos, pero de lo otro no se podía hablar, para nada. Además se desconocía lo que estaba pasando. Nosotros escuchábamos o leíamos lo que se decía en Francia de lo que estaba pasando acá y decíamos “mirá vos que antipatria, que campaña antiargentina están haciendo”, y después resulta que nosotros mismos descubrimos lo que nos pasó. Yo tengo un caso acá en Olavarría, un chico, un abogado, Moreno de apellido. Lo tomaron preso y lo mataron. Yo viajaba mucho porque trabajaba acá y trabajaba en Buenos Aires. Y viajando en esa época encontré una parejita que venía para Olavarría. Estaba lloviendo y había una parejita, (una) chica embarazada con un chico. Entonces los levanto. Y los chicos me empiezan a contar que habían destruido una generación de argentinos. Entonces yo le digo “mirá, yo no estoy con la violencia ni de un lado ni del otro”, qué sé yo. “¿Ustedes a donde van?”, “nosotros vamos a Olavarría”, “bueno yo los llevo. ¿Y qué vienen a hacer a Olavarría?” “Y venimos a ayudar a la familia de Moreno”. Entonces yo les cuento que a Moreno yo lo conozco de chico. El papá trabajaba conmigo en el molino (antes de trabajar en la empresa esta) 443 Tal vez se refera al centro de detención clandestino “Monte Peloni” 444 Martín Rivero. Capítulo 10. Retorno y muerte de Perón. La lucha interna, el golpe de 1976 y la dictadura (1973 - 1976) 234 Historias escuchadas / Javier Prado y la mamá trabajaba con mi señora que es maestra y conocemos a los padres de Moreno. Y además, yo a Moreno le prestaba los libros de la empresa donde trabajaba para estudiar (…) ¿Te das cuenta? Y bueno, los traje a los chicos hasta acá, hasta Olavarría y los dejé donde los tenía que dejar y me vine. Un tiempo después me encuentro…voy a buscar al colectivo a una persona y me encuentro con un policía de acá de Olavarría. Y entonces me dice: “¿no me lleva a Olavarría?”, “Si, si, no hay ningún problema”. Y entonces se pone a hablar y me dice que él estaba en la lucha antiterrorista. Y que “yo lo agarro y le doy cinco segundos, diez segundos para que se ponga en paz con la conciencia y los mato. Estoy matando serpientes” y qué sé yo cuanto. Y yo le dije lo mismo que a los otros chicos “mirá, yo no estoy de acuerdo con eso. No estoy de acuerdo con violencia de un lado ni del otro, me parece horrible lo que estás diciendo, me parece verdaderamente horrible”. “Yo sé que Dios me va a perdonar”, me dice. “Dios te a va perdonar, pero yo particularmente no. Yo te digo que verdaderamente es horrible lo que estás diciendo”. Bueno, después murió en una operación que le hicieron de apendicitis, murió en el hospital policial. Qué sé yo, pensado de ese lado Dios hizo justicia. Quería demostrarte el lavado de cerebro que tenía esta gente. Era en la dictadura. Pero vos sabes que cuando le dije que yo había levantado los chicos estos y que los había traído acá hasta me quería meter preso a mí, porque había levantado dos chicos. “Usted tendría que haberlos denunciado” y le digo “¿por qué tenía que haberlos denunciado?, si a mí no me habían hecho nada”. No he visto que hicieran nada, venían a ayudar a un compañero, entonces ¿por qué tengo que denunciarlos? Así que calculá que eran épocas difíciles. Yo viajaba mucho y en la ruta te hacían operativos. Aparecían tanques de atrás de los montes y te paraban en medio de la ruta. Yo mentiría realmente si te dijera que tuve algún problema con ellos en la ruta, pero que te revisaban hasta los dientes, eso si” 445 . 445 S. L. 235 En el párrafo anterior se puede percibir el temor en el que se vivía y el grado de irracionalidad de los miembros de las fuerzas de represión, que pensaban tener una “misión sagrada”. y la llevaban a cabo mediante el terrorismo estatal. “Yo lo amaba al ferrocarril porque mi vida había transcurrido (ahí). Cuando tenía 32 años, en el año ‘77 con los militares me dejaron cesante. Nosotros en el año ’71 cuando vimos que venía la debacle del ferrocarril, los que amábamos el ferrocarril organizamos agrupaciones ferroviarias en los puntos más importantes del país, estábamos conectados. Y estas agrupaciones nos dedicábamos a juntar evidencia de la corrupción que había (…) nosotros, en el año ’73 ya con el retorno de la democracia, digamos, que había ganado Cámpora las elecciones, con el retorno a la presidencia con Perón, toda esa documentación que teníamos de las coimas, las evidencias, que teníamos, las pruebas, las actas que habíamos organizado, realizábamos asambleas también para poder determinar algo como…darle un piso de legalidad a la cuestión, hicimos que se sacaran a las cabezas que estaban manejando el ferrocarril. Porque desgraciadamente, el directorio de Ferrocarriles Argentinos estaba integrado por los grandes empresarios del transporte automotor, entonces mal podían ellos hacer que el ferrocarril marchara, sino iban en contra de sus propios intereses (…) Y en esas denuncias también denunciábamos lo que los militares administraron también en una época los ferrocarriles y hubo algunos enjuagues bastantes turbios. Y habíamos hecho todo ese tipo de denuncias. Le digo que yo contra los militares en si no tengo inquina ni nada que se parezca, porque yo he tenido amigos militares que eran nacionalistas, por supuesto, peronistas. Pero eso de que habíamos hecho las denuncias y todo eso, entonces desgraciadamente, con el tema de que cuando hacíamos las asambleas nos copaban las asambleas los montoneros, los del ERP y todo eso y aparecían con carteles ahí…Y nosotros éramos mayoría, pero como ellos eran revoltosos y bueno, había fotos, documentación, Capítulo 10. Retorno y muerte de Perón. La lucha interna, el golpe de 1976 y la dictadura (1973 - 1976) 236 Historias escuchadas / Javier Prado y cuando vinieron los militares yo aparecí como que era un activista. Menos mal que no me mataron (…) Me dejaron cesante. Y bueno, tenía chicos chicos, no tenía donde ir a vivir. Estaba viviendo en Río Segundo, me tuve que venir a vivir Unquillo, donde una tía me prestó una casa para que yo pudiera refugiarme con mis hijos” 446 . Aquí podemos ver como convivían, dentro del amplio espacio del peronismo, diferentes tendencias políticas. Yendo desde la derecha peronista a la izquierda (peronista y no peronista), pero pasando también por aquellos que habían vivido el peronismo clásico y no se identificaban con la “ortodoxia” ni con las organizaciones armadas de izquierda. 446 Antonio Sagristani 237 Capítulo 11. Perón y Evita de cerca Para la parte final de este libro dejé los testimonios que hablan de encuentros personales o de algún tipo de relación más o menos directa con Perón y Evita. A través de los recuerdos de los testigos de la época se puede tener una idea de qué representaban Perón y Evita para los sectores populares, para los trabajadores. Uno de los puntos fundamentales para destacar es la sensación de cercanía que se tenía respecto del presidente y su esposa. No eran seres lejanos, sino casi al alcance de la mano. Y lo más importante es que no se observaba una gran distancia social (de clase). El presidente podría haber sido un compañero de trabajo. Por otra parte el presidente tenía un trato familiar con los trabajadores, por lo que podían ser un padre, un hermano, un primo; y lo mismo sucede con Evita. Existe en los entrevistados esa sensación de familiaridad donde Perón y Evita son vistos como propios. Un pibe con el presidente “Yo iba a la Escuela Fábrica “Casal Calviño Nº 3”, que dependía de la Comisión Nacional Profesional, en Lacarra y J uan Bautista Alberdi (…) ahí estaba la parte de tornería, estaba la parte de herrería, estaba la parte de fundición. Estaba la parte de albañilería, digamos que ahí, un chico que entraba de acuerdo a su tendencia salía con una parte de oficio. Con una orientación. Después, lógicamente, podía seguir estudiando. Pero digamos, por lo menos había una orientación al trabajo (…) En la salida, llegando ya cerca de mi casa (yo vivía en Mosconi y San Martín en la zona de Villa Devoto) encuentro un sobre (…) Lo abro y veo dinero. Mucho dinero. Yo era un pibe “¿qué hago?”. Ya de ahí, a tres cuadras estaba mi casa. Veo a mi madre y le comento que había encontrado eso. Claro, mi madre al ver eso…era justamente el sueldo de un obrero de la Corporación de Transportes. Entonces me dice mi madre “pero este es un obrero como era papá” (mi padre había muerto hacía un año, a los 42 años). Y dice “era un obrero como 238 Historias escuchadas / Javier Prado papá. Esto hay que devolverlo”. Yo en un principio pensaba ir a la comisaría, pero me dio miedo. Me dice: “hagamos una cosa: acá está, en el sobre, el número de donde trabaja” (que era la Corporación de Transportes”). Yo voy a la Corporación de Transportes, doy los datos del señor Viegas. Que se presente a mi domicilio, donde estaba el sobre de dinero. Y así fue. Yo, lógicamente, al otro día me voy a la escuela y este señor concurre porque lo notificaron de la empresa. Y bueno, justamente era la época que estaba la poliomielitis y tenía la nena internada, el pobre. Estaba tan enloquecido que perdió el dinero. Entonces no sabía como agradecerle a mi madre lo que hizo. Bueno, ¿qué pasa? Este señor parece que notificó en la editorial Haynes (que tenía un cuñado) donde estaba “Mundo Infantil”, “Mundo Peronista” y bueno…De ahí mismo los periodistas se presentaron en la escuela mía. Entonces me citan en la dirección y el director me dice: “¿Usted encontró un dinero y lo devolvió?”, “Si señor”. Yo iba asustado porque me citaron en la dirección. Yo le tenía mucho respeto al director. Me abraza, me besa, cosa que yo me sorprendí. Me dice “mire, acá hay dos periodistas que quieren conversar con usted”. Y bueno, conversaron conmigo: cómo fue, cómo no fue…Bueno es así que el martes 3 de julio de 1951 a la noche sale en Noticias Gráficas. Por ejemplo acá yo tengo el recorte que dice: “Un trabajador extravió su sueldo íntegro y lo recuperó gracias a un humilde pibe”. En el primero que sale es Noticias Gráficas, a la noche. Bueno, a la semana me citan. Viene un celador de la escuela para que me presentara en la secretaría administrativa de la Presidencia. ¿Qué pasa? Yo con mi madre, vamos allá. Estábamos medios asustados porque, se imagina, mi madre italiana que apenas sabía hablar en castellano. Y bueno, nos tomaron los datos y me dijeron que esperase, que el presidente quería felicitarme (…) estoy en una oficina y me recibe creo que era el señor Aloé, no sé lo que era, si era gobernador ahí, y me hacen pasar al salón blanco, caminando (…) Y ahí, de pronto, nos hicieron señas y pasamos al despacho. Imagínese 239 usted lo que era para mí. Entonces él sale. Él estaba en el Salón Blanco y lógicamente yo con mi madre íbamos caminando medio despacito porque estábamos como medio…muy cohibidos. Y él sale al encuentro con una sonrisa que todavía la tengo grabada ¿no? “Avance gaucho, adelante gaucho”. Habló con mi madre, porque mi madre estaba de luto: casi un año que había fallecido mi padre. Y yo también en esa época, hasta los chicos usábamos luto. Calcule que hace más de sesenta años atrás (…) Mi padre trabajaba en una empresa de vidrios, donde hacían colocaciones. Y lógicamente, trabajando en una claraboya en una fábrica muy grande, se accidentó, se rompió el piso, cayó y quedó inmediatamente fallecido (…) Y le dice a mi madre…era…era extraordinario, le dice: Capítulo 11. Perón y Evita de cerca José Mazzeo con Perón en la revista Mundo Peronista Nº 2, 1951 240 Historias escuchadas / Javier Prado “¿señora por qué está de luto usted?”. “Mire, hace un año que falleció mi marido”. “Y ¿cómo fue?”. “En un accidente en el trabajo”. “Ah, lamentable”. Me abrazaba más todavía, apretaba el abrazo más hacia mí. Y dice “¿Usted está cobrando la pensión?”. “No, no, porque estoy en trámite”. Y ahí mismo llamó al secretario y le dice “Bueno, a ver, a esta mujer apúrenle los trámites de la pensión”. Bueno, empezó a disertar. Empezó a hablar en italiano, porque él había sido agregado militar en Italia (…) ¿qué le puedo decir? Le puedo asegurar que tenía…era…era atrapante la conversación que él decía o que hablaba o que conversaba, cuando hablaba de Europa, de sus costumbres. Era una maravilla (…) Físicamente…tenía un físico extraordinario. Elegante. El aspecto pulcro, muy de él…No, no, un “gentleman” (…) Y empezó a hablar. Y hablaba en italiano con mi madre. Inclusive empezó a hablar de Italia: sus costumbres, sus comidas, sus cantos. Él, hablando, atrapaba mucho. Digamos que en la medida que él hablaba, hablaba siempre con esa sonrisa y era…era increíble porque era una personalidad muy agradable. Muy paternal. Digamos que mientras yo estuve con él el abrazo era prácticamente todo el tiempo. Eso quedó grabado siempre, para siempre. Aparte me marcó, porque la verdad que me marcó, porque me dijo que siga así. Que el hombre tiene que tratar de ser siempre digno. Todas esas cosas. Le digo, verdaderamente, que eso marca. Marca porque en la vida se me han presentado muchas cosas, negociados por izquierda y los rechacé siempre porque uno trata de ser digno. Digamos que está marcado, está sellado. Lo marca, a uno lo marca. Aparte que bueno, uno ya viene marcado de la familia ¿no? Ser honrado. Tal es así que a mi madre le dice: “Señora, usted ¿qué necesidades tiene?”. Mi madre le dijo: “señor, yo tengo trabajo. Gracias a Dios mi marido me dejó el techo”, que era una casita, “no necesito nada”. Uno ya era así (…) Y ya le digo, cuando el General le dijo “usted señora ¿qué necesita?” le dijo, “mire, yo tengo trabajo”, porque cosía paraguas (…) No solamente eso. Él después me abrazó, 241 me llevó hacia un rincón. Como yo tenía el uniforme de la escuela fábrica que era una camisa verde y un overol, me abrió el bolsillo del overol y me puso un sobre. Me dijo “Ojo, no sea cosa que te lo roben”. Claro, así con una sonrisa. “Bueno, pero esto no es todo. Yo a vos te voy a regalar una bicicleta”. Claro, era lo que yo siempre ambicioné. Tener una bicicleta en esa época era un lujo. “Con una condición: como yo sé que vos vivís cerca de la Avenida General Paz no quiero que te vayas por la General Paz, porque, si no, sería un cargo de conciencia para mí”. Lógicamente después de un buen rato que conversaron con la comitiva que tuvimos ahí, llamó al secretario y dice: “Bueno, al chico este que lo lleven a su casa”. Y bueno, en esos coches largos cargaron la bicicleta adentro, me llevaron. En ese momento eran cerca de las ocho y media y dieron el noticioso: que “el General Perón recibió al chico” y cuando llegué a casa estaba lleno de gente, en la calle (…) ahí salimos en las revistas Mundo Infantil, Mundo Peronista. Yo tengo fotos de fotógrafos grandes con él (…) El primero que salió fue “Noticias Gráficas”, de julio de 1951. Tengo el recorte. Es el primero. Y a consecuencia de eso me citan en la casa de gobierno A partir de lo de la Casa de Gobierno sale en Mundo Peronista, en Mundo Infantil, no sé en que revista más” 447 . Un viaje de Santa Fe a la Casa Rosada “Nosotros en clase, con una profesora de francés, tradujimos el libro “La razón de mi vida” al francés. Blanca Tomás Collman se llamaba y era muy peronista. Y bueno la cosa es que cuando estuvo escrita hicimos un libro con tapa de cuero y se lo llevábamos a Perón. Y nos atendió. Nos atendió en la Casa Rosada. Tal es así que recibió el libro y todo y nos mandó quince días a Chapadmalal a todo el grupo (…) Extraordinario, porque había cinco hoteles y todas las noches en un hotel había una festichola, o sea había bailes, se disfrazaban algunos. 447 José Mazzeo Capítulo 11. Perón y Evita de cerca 242 Historias escuchadas / Javier Prado En ese entonces era todo alegría, todo amistad (…) yo trabajaba de aprendiz postal en el Correo. Si, y la profesora le dijo: “Mi General, acá el alumno Delfor no va a poder ir a Chapadmalal porque tiene cinco días de vacaciones no más”. Entonces le dijo “¿quién es el ministro?”. “Mendé”. Y ahí no más, le dijeron a Mendé y me dieron quince días, veinte días, treinta días. Entonces nos dijo Perón “bueno, ¿qué necesitan?, digan lo que quieran, pidan lo que quieran, pidan algo”. Y nosotros, quince años, ¿qué mierda íbamos a pedir? Entonces yo me animé y le dije: “bueno, yo quiero la confirmación en el Correo”, porque era aprendiz postal reemplazante. Bueno, me entregó una carta (que la tiene mi hijo) de agradecimiento, una exaltación de que yo era peronista, una carta de una carilla y media” 448 . Pero Delfor tuvo, además, otra ocasión de entrevistarse con Perón. Eso fue cuando concurrió a visitarlo con la U.E.S. “La segunda, fuimos con la Unión de Estudiantes Secundarios. Eran dos chicas y dos muchachos (yo y otro muchacho, Rodolfo Laguzza, que en paz descanse). Y fuimos por la UES. Y nos nombró secretarios de la Unión de Estudiantes Secundarios acá en Santa Fe (Era un local donde se reunían los estudiantes. Y nada más, eso. Se reunían, pasaban un rato ahí y después cada uno se iba a su casa). Nos dieron fichas para afiliar a todos de todas las escuelas. Y estuvimos en la Quinta de Olivos con Perón. Ahí no entraba ningún varón más que el ministro Ivanissevich. Era el único que entraba, varón. Y nosotros tuvimos la suerte de entrar, porque las chicas les dijeron que nosotros habíamos venido a Buenos Aires y nos mandó a buscar con un colectivo de la Fundación Eva Perón y nos llevaron a la Quinta de Olivos (…) El trato era muy amable. Las chicas almorzaron con él en la Quinta de Olivos y nosotros alcanzamos a tomar un café con él. Era dicharachero. Era alegre. Un tipo confiable, así, alegre” 449 . La personalidad de Perón es otro punto comúnmente abordado por los simpatizantes: 448 Ricardo Delfor 449 Ricardo Delfor 243 “yo tenía 15 años y ¿cómo te puedo decir?...era como adorarlo al tipo porque era una cosa increíble como irradiaba felicidad el tipo. Era una cosa de locos. Era una inspiración tremenda, de todos nosotros. Perón era un hombre alto. Buen mozo. Medía 1.90, 1.85…De contextura grande (…) Yo estuve dos veces con él, tengo fotos y todo (…) Yo tengo un hijo de cuarenta y pico de años y el tiene la revista, tiene las fotos. Porque nos sacamos dos fotos: una con todo el grupo (que debe estar ahí en la revista); y después cuando fuimos con la U.E.S. tengo otra, que ahí no más estamos las dos chicas y los dos muchachos. Y dice “al señor Ricardo Delfor, con gran afecto” ¡J uan Perón!, abajo, jaja…Una reliquia es (…) Yo a mi hijo siempre le decía que en “esa foto tu papá estuvo con el presidente de la Nación”. No con J uan Perón, sino con el Presidente de la República. Y bueno, cuando estuvimos en la Casa Rosada nos sentamos en el sillón de Rivadavia, anduvimos por toda la Casa de Gobierno. En esos años, se imagina, era tocar el cielo con las manos” 450 . Un pibe le escribe una carta a Evita “Mi entrevista con Evita fue esta: yo tenía 12 años, ella 33. Fue una carta que envié a la Revista Mundo Peronista, en la cual mi hermana trabajaba, era escritora (…) Escribía sobre la actualidad justicialista. Mi hermana estaba nombrada en Casa de Gobierno, en la secretaría privada de Perón. Pero prestaba servicios…era como si a usted lo mandan a estar en un ministerio y lo mandan a otro. Entonces ella cobraba por la Casa de Gobierno, pero prestaba servicios en editorial de Mundo Peronista que era la revista en la cual ella escribía (…) entonces pasa lo siguiente: la carta ella la recibe y se la da al director (el director era el médico privado de Evita) y ¿qué pasa? Él se olvida la carta adentro del bolsillo del saco. Entonces pasan dos meses, o tres meses, no sé cuánto y un día va a visitarla a Evita, como todas las veces 450 Ricardo Delfor Capítulo 11. Perón y Evita de cerca 244 Historias escuchadas / Javier Prado que iba (como era el médico privado) y le dice “hay un muchachito de Gualeguaychú que te quiere conocer. No te pide pelota de fútbol, no te pide bicicleta; lo único que quiere es conocerte a vos y a Perón”. Entonces le dice al ministro (era ministro de Asuntos Técnicos, el doctor Mendé) “bueno, mandelé los pasajes”. Entonces fuimos yo y mi mamá. Tengo toda la historia acá, la foto que me regaló ella. Lo que era impresionante era la cantidad de gente que había de todos los diarios, en la residencia. Porque la residencia en la cual yo estuve no existe más. Lo que existe ahora es la Biblioteca Nacional, porque ahí, cuando la famosa revolución libertadora, destruye la residencia. La residencia era de los Álzaga Unzué, que fue comprada por el gobierno justicialista para que ellos estuvieran en la capital. Olivos era otra cosa. Pero ellos tenían otra casa en el centro” 451 . En realidad ese predio había pasado a manos del estado unos años antes: “En enero de 1937, la Cámara de Diputados aprobó, en una polémica sesión, la expropiación de la quinta de la familia Unzué. El diputado Enrique Dickman fue uno de los que se opuso con mayor fuerza a esa medida, por considerarla como un método de salvación económica de esas familias en crisis. A pesar de esto, la casa y su frondoso parque pasaron a manos del Estado. Luego de la muerte del presidente Roberto M. Ortiz, en 1943, quien vivió sus últimos días en el caserón de la calle Suipacha 1034, la residencia fue destinada para uso presidencial. A excepción del presidente Gral. Edelmiro J . Farrell, que solía pernoctar en el palacio, el primer mandatario que vivió allí con continuidad, fue el general J uan Domingo Perón” 452 . De todas formas es muy buena la memoria de J uan, que continúa con su relato: “Allí fue. Ese día yo a las diez de la mañana entré. Primero recibieron a una chiquita que viajaba en un avión y se mataron todos, la única que quedó viva fue ella: Susanita Castilla. Yo tenía 12 años y ella habrá tenido seis años, la chiquita (que recibió primero que yo). Y a mí me obsequia…me dice “J uancito, ¿querés quedarte conmigo?” Y a mi 451 Juan Mangucio 452 http://www.jdperon.gov.ar/institucional/sede.html 245 mamá le dice “déjelo. Ahora te tomás mi auto y te vas a visitar todos los colegios, que te van a gustar, es algo hermoso que he creado yo”. Yo paraba en el segundo hotel mejor de Buenos Aires (…) Y me regala tres “fragatas”, tres mil pesos. Y le dí dos mil pesos a mi hermana para que se casara (estaba de novia con un bancario). Así llego a la entrevista (…) Mamá se puso a llorar cuando quiso decirle qué quería… Pero mire el corazón de Evita como era: se estaba muriendo y quería ocuparse de mí. Ese gran corazón fue grandioso, porque ocuparse de una persona, una gente que viene del interior. Paramos en el hotel Castelar, en la avenida de Mayo. No sé si lo habrá sentido nombrar (...) Tenía un auto de la fundación. Un Chevrolet ’51 con chofer que me llevaba a todos lados y me paseaba por todo Buenos Aires. Ahora casualmente cuando vino Cristina le regalé una de las fotos mías, autenticadas, se la autografié (…) La foto verdadera no, la copia” 453 . J uan también cuenta que asistió al velatorio de Evita en 1952: “yo estuve el 24 de abril con Evita a las diez de la mañana y ella muere 453 Juan Mangucio Capítulo 11. Perón y Evita de cerca Juan Mangucio con Evita, (Revista Mundo Peronista, Nº 20, mayo de 1951 246 Historias escuchadas / Javier Prado el 26 de julio. Yo fui allá y me recibió el ministro. Yo vine con una corona de flores. Pude pasar sin necesidad de hacer cola. Enseguida mandó al secretario y al chofer y en un Mercedes Benz ’51 fuimos y entramos al Ministerio de Trabajo donde velaban a Evita. Pasamos un subsuelo y entonces subimos con un ascensor. Paramos justito donde estaba el féretro de Evita. Evita tenía el escudo peronista, que era de diamantes y de rubí y el crucifijo que le había regalado el papa” 454 . Para los sectores más humildes, la pérdida de Evita fue un golpe doloroso: “era como si hubiera sido un familiar tuyo. Porque nosotros, ese amor que teníamos, cómo la queríamos a ella, cómo era ella, su modo de tratar a las personas. Todas esas cosas. Entonces, no sé, fue un dolor así como que perdiéramos un familiar ¿ve?. Porque de conocerla personalmente. ¿Usted sabe lo que es abrazarle y conocerle personalmente, qué ella nos dio un beso?. ¡Allá en el Teatro Cervantes de Buenos Aires!, qué cosa… A veces yo me acuerdo…Y de conocerla a ella y de abrazarle. Estaba tan enferma. Yo les decía a los chicos: era una cera ya su persona, toda así, ya enferma que estaba” 455 . Chofer de Perón Rosario Biazzo nació el 5 de mayo de 1920, en Floresta. Se desempeñó como chofer del General. De su adolescencia Don Rosario cuenta: “J ugué para All Boys en el año 36 de wing, que All Boys no era nada. Era potrero (…) no era primera, éramos un club de barrio. Después, en el ’39, salí campeón de ciclismo, en el circuito KDT de Palermo” 456 . Al llegar a los veinte años cumplió con el servicio militar obligatorio: “después me tocó el servicio militar. En Campo de Mayo, en la Segunda Guerra Mundial, en el ‘40. Hicimos dieciocho meses, nos iban a mandar a Europa, después quedó en la nada eso” 457 . 454 Juan Mangucio 455 María Florencia Collman 456 Rosario Biazzo 457 Rosario Biazzo 247 Poco tiempo después ingresó a la Policía Federal. Fue testigo de la movilización popular que liberó a Perón y lo consagró como líder popular insuperable: “estaba en la Policía Federal, estaba de servicio cerca de casa de gobierno. Y en el ‘45, cuando a Perón lo largaron libre de la Isla Martín García, yo entré de servicio y me corrí a la Casa de Gobierno y eran las diez y media, once de la noche y ahí, como yo, muchos habrán hecho. Fue un gentío enorme que lo fue a vitorear a Perón el 17 de octubre de 1945” 458 . De aquellos años Biazzo recuerda: “Había trabajo. Tanto la gente de a cuenta…y nació la tercera clase. Porque antes era el trabajador y el que tenía mucho (…) Mercante, Alóe, han sido gente muy buena” 459 . Interesante reflexión del entrevistado, hablando de la “tercera clase”, es decir de la clase media, que comienza a expandirse durante el peronismo. En esta breve reflexión del entrevistado podemos apreciar un reflejo de aquella movilidad social ascendente. Curiosamente desde las filas de la clase media saldrían las huestes que, junto a las fuerzas de la oligarquía, darían el golpe que derrocaría al presidente. Las circunstancias llevaron a don Biazzo a llegar a ser chofer del General Perón en los años ‘50: “Buscaron un chofer, yo en ese tiempo era más joven, tendría más o menos treinta años. Y tenía una conducta ejemplar. No tenía partes de enfermo, ni arrestos, ni amonestaciones. No que era mejor que los demás, sino que tenía una conducta buena (…) Yo era el chofer personal, de la policía Federal. Me mandaron. Me eligieron a mí porque era el más joven” 460 . De su trato con Perón recuerda: “En el coche hablaba, porque en el coche venía Perón, el jefe de la 458 Rosario Biazzo 459 Rosario Biazzo 460 Rosario Biazzo Capítulo 11. Perón y Evita de cerca 248 Historias escuchadas / Javier Prado custodia, comisario mayor Zambrino (que falleció), Villar 461 (que era oficial principal, ese que mataron en el Tigre). Él hablaba, se le contestaba, pero no solía pedir nada de esas cosas (raras). Hablaba como un tipo normal. No le gustaba que le abrieran la puerta (…) Era un tipo muy sensible. Era un tipo muy bueno (…) yo iba a la residencia y había otro chofer que era el que me llevaba a mi, un tal Casista, murió también (…) Íbamos vestidos de civil” 462 . El golpe de 1955 le trajo consecuencias directas sobre su futuro inmediato. Primero fue el turno de los bombardeos, en aquella intentona golpista del 16 de junio de 1955: “Bueno, desgraciadamente es todo al revés de lo que decían ellos, la Marina. Porque mandaron a las 9.45 de la mañana, los aviones que hacían la exhibición y mataron a trescientas personas en la Plaza de Mayo, que iban del lado del General Perón. Desgraciadamente habían querido matar a Franklin Lucero que era ministro de guerra y se hizo un intervalo 463 , porque no lo pudieron hacer” 464 . El intento de golpe fue sofocado, pero tres meses después las fuerzas de la reacción llevarían a término sus planes: “Después vino el 16 de septiembre del ‘55, que esa fue la más brava, que tiraron una bomba en la casa (presidencial) de Unzué, en Libertador. Si, la residencia de Unzué. Ahora no, antes había unos jardines (…) Había unos jardines y la residencia. Y le amortiguó la bomba un gomero. Y después de ahí, dieron la orden y fuimos al Ministerio de Guerra, con Franklin Lucero, que era Ministro de Guerra, toda la custodia; yo, Mercante, Alóe, y nos metemos al Ministerio de Guerra. Se hicieron las doce de la noche. El Ministro Lucero quería continuar la (lucha contra la) revolución. Perón no quiso, paró todo. Y de ahí, los 461 En los años ’70 fue parte de la Triple A de López Rega. Fue asesinado en un atentado de Montoneros en 1974. 462 Rosario Biazzo 463 Se refere al período que va de junio a septiembre de 1955. 464 Rosario Biazzo 249 militares, a Perón lo llevaron a la embajada paraguaya. Él no quería derramar más sangre ¿no? Y entonces se paró. Y yo me quedé en el coche, un Ford ‘46. Al día siguiente, día 17, me echaron a patadas del ministerio de gobierno. La creadora de la revolución libertadora. Y me fui caminando hasta el departamento de policía, porque yo pertenezco a la policía federal. Y cuando llego al departamento de policía me encuentro con la sorpresa de que eran todos de la Marina, al mando de la J efatura. Y me ponen preso. Me sacaron el coche, la ‘45, y la metralleta. Y me dejaron dos meses preso en un sótano” 465 . En una nota periodística, Biazzo da cuenta de lo que le tocó vivir tras el golpe estado: “En ese momento, la policía no existía, eran todos comandos civiles al mando del capitán Aldo Luis Molinari. Molinari me tuvo tres días sentado en un sillón. Me arrancó la solapa del saco porque tenía el escudo de Perón. Lo rompió y me dio un cachetazo. Yo dije ‘sí, soy chofer del presidente Perón’. Me pusieron preso. La policía no, sino los comandos civiles y militares. Estuve tres días sin comer ni beber agua. Me escapé por el cuartel de los bomberos. Por la palmera del patio central, me tiré por ahí. Como los bomberos me conocían hicieron como que no me vieron. Me fueron a buscar a J onte y Concordia, donde vivía. Me vino a buscar la policía. Me pusieron preso en el cuerpo de guardia de la infantería y estuve casi dos meses. Quedé afuera de la policía, por lo que tuve que dedicarme a un reparto de vino, después compré un taxi con un hermano. Al final me hice ebanista, por consejo de mi padre” 466 . En el año 2004 dirigió una carta al correo de lectores del diario La Nación: “Señor Director: Este es un pedido por justicia, equidad e igualdad ante la ley. El que suscribe es un ex cabo chofer de la Policía Federal que estuvo al servicio especial del señor ex presidente de la Nación, general J uan Domingo Perón, hasta el 16 de septiembre de 1955. Tras la toma del poder por parte del gobierno de la Revolución Libertadora, quedé arrestado en el Cuerpo de Guardia de Infantería, hasta el 26 de octubre de ese mismo año. Luego fui 465 Rosario Biazzo 466 http://www.prensasc.com.ar/2007/10/01/rosariobiazzoelchofe.html Capítulo 11. Perón y Evita de cerca 250 Historias escuchadas / Javier Prado coaccionado a pedir la baja voluntaria ordenada por los comandos civiles y militares de la revolución de 1955, caso contrario iría como preso político a Villa Devoto. Con el gobierno constitucional de 1973 me acogí a una ley de amnistía N° 20.508/73, decreto N° 1743/73, para todo el personal de la Policía Federal que había sido obligado a renunciar a sus puestos por razones políticas, como fue en mi caso, iniciando el trámite de presentación en el Ministerio del Interior, con un expediente N° 151.120/74. Las actuaciones administrativas revelan la existencia del dictamen N° 47.035 con fecha 7 de abril de 1975, favorable en todo su contenido, luego de un decreto del Ministerio del Interior dirigido a la Presidencia de la Nación, dándome el grado de sargento en situación de retiro voluntario en 1975. El gobierno de la Revolución de 1976, en forma detallada desestimaba los recursos y derechos adquiridos anteriormente por un gobierno constitucional. Así fue firmado por los generales J orge Rafael Videla y el general don Albano Harguindeguy, declarando agotadas las vías administrativas con el decreto del gobierno militar N° 2633 de 1976. Lamentablemente, después de interminables años de litigios y a pesar de varias leyes nacionales de amnistía, oportunamente invocadas, las autoridades no accedieron a los mencionados reclamos, sin dar, a juicio del suscripto, razones fehacientes de sus resoluciones, que se encuentran en evidente contradicción con los antecedentes señalados” 467 . El 11 de septiembre de 2007, Rosario Biazzo fue reincorporado a la Policía Federal por decreto presidencial 468 . Hoy pasa sus días en Capilla del Monte y recibe un permanente homenaje en el Museo “Rosario Biazzo”, iniciativa de Claudio Moyano. Cuando se le consulta ¿cómo era Perón?, don Biazzo, ex chofer del General, responde: “Pintón, era. Tenía la cara quemada como de la nieve cuando él era militar, unos puntitos. Pero era un tipo que conversaba bien. No era prepotente. Si estaba siempre conversando” 469 . 467 La Nación, Carta de lectores 2/11/2004 www.lanacion.com 468 http://www.boletinofcial.gov.ar/DisplayPdf.aspx?s=BPBCF&f=20070911 469 Rosario Biazzo 251 Don Rosario recuerda una anécdota del tiempo posterior a la muerte de Evita: “Cuando le regalaron el Rolls Royce, a Evita, después que murió Evita (porque Evita murió en el ‘52, el 26 de julio) el coche estaba en el garage. Pero después que murió; en el año ‘53, ‘54 una noche, un 10 de diciembre, quiso salir (Perón) y el jefe de la custodia me llama. “Biazzo”, me dice, “vamos, fijate el coche, pero el Rolls Royce, que quiere salir el presidente”. Lo saqué y me puse en la escalinata, de la casa de Unzué, y lo esperé. Y me dice el presidente: “Biazzo, vos correte que voy a manejar yo”. Fuimos hasta Ezeiza, manejando él. Y se reía, porque yo hacía los movimientos con las piernas. Yo, al lado de él. Atrás venía el jefe de la custodia. Y es una cosa lógica, le pasa a una persona cuando va al lado de uno que maneja, porque movía los pies y él se reía. Manejaba muy bien, muy bien. Fuimos hasta Ezeiza, volvimos. Y me dice “¿Te asustaste?” 470 . De aquellos años le quedaron algunos obsequios preciados: “Yo tengo una copa que me dio Perón. Después que murió Evita, todos los recuerdos que tenía los repartió a la custodia. Una medalla, cuando compró los trenes en el ‘48 y la copa, si. Una copa linda. Está grabada con tres escudos en toda la vuelta de la copa. Si, una cosa que nunca vi. Y la tengo y se la di a un nieto. ¿Evita? ¿Cómo no la voy a conocer? Pero tenía su chofer, que era “el guitarrero”, que le decíamos. Evita fue una gran mujer. La criticaron mucho. Con Ramón Carrillo, que era el ministro de salud, recorrían los hospitales todas las noches para saber si tenían insumos. Porque ella tenía chofer aparte. Era una mujer de carácter, muy (moralista) y seria ”471 . Un granadero de Perón “Yo tuve la suerte de estar el 1º de Mayo, cuando eligen la Reina del Trabajo, en el cordón que se formaba desde el despacho del General Perón hasta el palco y cuando pasó Perón era algo fuera de lo normal 470 Rosario Biazzo 471 Rosario Biazzo Capítulo 11. Perón y Evita de cerca 252 Historias escuchadas / Javier Prado (…) La verdad que tenía un carisma…pero…fabuloso. Nunca vi una persona así (…) Un hombre bastante morrudo. Y…uno ochenta, uno setenta y ocho tiene que haber medido. Un hombre de una estructura bastante grande (…) antes se elegía a la reina del trabajo. Ahí también fue un acto impresionante. Y la Plaza ni te cuento. La Plaza de Mayo era algo fuera de lo común” 472 . Visitando a Perón “yo tuve la oportunidad como delegado gremial de ir a Buenos Aires y saludar a Perón que me estrechó en un abrazo (…) fuimos para una reunión por asuntos del gremio, que teníamos problemas con la patronal. Entonces nos hacían pasar de a uno. Perón nos esperaba en la puerta, nos daba un abrazo y bueno, quedábamos emocionados. Después entrábamos a explicar lo que queríamos. Y a Evita también, lo único que a Evita le di la mano, la saludé y nada más” 473 . Peluquero del Presidente, en el regreso “Yo nací en Italia, allá por el año ‘46. Lo mío es todo casual. En realidad yo llego por casualidad. Soy apolítico totalmente. Obviamente soy peronista, por supuesto ¿no? (…) Empecé de muy chico. Ya a los 16 años tenía peluquería. O sea: yo a los trece años cortaba el pelo. Pero toda mi vida hice peluquería (…) Yo fui el último peluquero que tenía. Yo te hablo del año ’73 al ’74, que murió (…) Como te dije de entrada: lo mío fue una casualidad. Si mal no recuerdo el que me lleva a mí es un tal Carlos Amorós. Es uno que vive a una cuadra de mi casa, a cien metros. El día que asumió Cámpora…porque todo empezó un poco antes. Cuando asume Cámpora pone al ministro López Rega, ministro de Bienestar Social. Y se dio que este señor se quería cortar el pelo un día lunes. Era emprolijarse. Entonces era como que no tenían peluquero. Entonces este señor, al que yo conocía (un suboficial del 472 Reinaldo Reiner 473 Américo Maina 253 ejército), era un señor más que estaba en la custodia. “Yo tengo un peluquero”, dice “lo puedo ir a buscar”. Y bueno, me viene a buscar este señor que era mi vecino, por eso te digo yo que lo mío es todo casualidad, “mirá, cambiate, llevá las mejores herramientas porque tenés que venir conmigo”. “Pero ¿adónde?”. “Vos tenés que venir conmigo”. Yo medio que me negaba. “No, pero hoy es día lunes, vos sabés que yo los lunes no trabajo”. “Mirá, cambiate, llevate las mejores herramientas porque tenés que venir conmigo”. Y después, por último, me dice: “bueno, tenemos que ir a Gaspar Campos”. Y cuando me nombra Gaspar Campos (por eso te digo que soy neófito en política, en aquel entonces era un desconocimiento) yo creía que era una persona, Gaspar Campos. Y claro, cuando llegamos, le digo “Pero ¿quién es ese tipo?”. “Pero Tano… ¿no te das cuenta adónde vamos? Vamos a Gaspar Campos, vamos a la residencia de Perón”. Y bueno, ahí caí. Y me cayó la ficha. Le digo “¡no, no, vámonos, vámonos!”. Porque yo no quería saber nada. Yo tuve un poco de temor de la política. Más que mi padre era italiano, un tipo campesino que venían después de una guerra y…menos la política…Entonces digo: “bueno”, ya estábamos adentro. Igual, el trato siempre fue así: “hola ¿qué tal pibe?”, yo tenía 26, 27 años en aquel entonces. Y así fue (…) Después del 26 de junio hasta la fecha que murió lo atendía cada quince días, más o menos. Empecé cortándole el cabello en Gaspar Campos, en su residencia Después me fui a la quinta presidencial. Iba mayormente los días lunes. Como yo tengo salón de peluquería los días lunes no trabajaba. Lo atendía el día lunes (…) me hacía sentir muy cómodo. Y bueno, tomábamos café. Y al tomar café yo le quería cortar el pelo y él me decía “no, cuando se toma café se toma café y cuando se trabaja se trabaja”. Pero con una humildad. Muy humilde, muy sencillo. Y jamás me dirigí a él como “Presidente”, yo siempre lo llamé “Mi General”. Y él me decía “¿cómo le andan las cosas, m’ijo”. O sea: siempre ha sido un trato muy cordial, como si fuese de mucha amistad (…) Yo llevaba Capítulo 11. Perón y Evita de cerca 254 Historias escuchadas / Javier Prado mi maletín, bata o sea: mi maletín con las herramientas (…) Me pedía cigarrillos. Porque Isabelita no lo dejaba fumar. Y yo le decía “mire que tengo cigarrillos de los baratos”. “No, dame cualquiera porque tengo unas ganas de fumar” (…) te quedan muchos recuerdos, muchas cosas lindas. Pero ya te digo, el trato siempre fue así, una cordialidad, de mucha amistad. Mucha comunicación que te hacía sentir como un miembro más de la familia (…) Le corté también el cabello en esa oportunidad al doctor Liotta 474 que fue ministro (…) Y después me tomaron los datos, obviamente vinieron a registrar dónde yo tenía el salón de la peluquería, preguntando por los vecinos quién era. Ya te digo, como yo nunca estuve en política les dieron buenas referencias mías. J amás me afilié a ningún partido político (…) al jefe de la custodia personal de Perón, J uan Esquer, que era de la caballería, le cortaba también. O sea que era un grupito de personas a las que les cortaba el cabello. O sea (…) Iba de una escapada a Gaspar Campos un lunes y el otro lunes iba a la Residencia” 475 . 1973, hablando con Perón “Yo tuve el honor en el año ’73 cuando asumió por tercera vez la presidencia de la Nación. No sé si le conté esa anécdota. Estaba con el senador Oraldo Britos y no me acuerdo quien más. Éramos cuatro legisladores. Y en la entrada de Relaciones Exteriores lo recibimos. Fui el primero que lo saludó a Perón: “Diputado Héctor Ganem, provincia de Río Negro”. Y ¿sabe qué me dijo Perón? “Ah, de los pagos de Antonito; ¿todavía tiene la carnicería?”. Después de veinte años me venía a preguntar eso. “Si, la tiene”, le digo. “Dígale que venga, diputado, que quiero hablar con él”. Después le avisé a Antonito 476 . Porque él tenía que venir como diputado, no yo. Porque él era Antonio Perón. Él (Antonio) me dijo “no, yo no puedo ser 474 Domingo Liotta, médico de Perón e investigador en temas cardiológicos. 475 Gerardo Feo (nacido en 1946) 476 Antonio Perón, sobrino del General. 255 diputado de la nación, yo vine de Chubut, llegué hace diez años acá (Río Negro). Y acá Ganem, Héctor; nació en Bariloche y toda la vida vivió acá. Yo voy de suplente, Ganem va de titular, de candidato a diputado”. Un gesto bárbaro tuvo. Está en Chubut, todavía. En Comodoro, en un campito que tenía Perón (…) Estuve en muchas reuniones con Perón, con el gobernador Franco, los dos estuvimos con Perón por los problemas de Río Negro. Nos atendió muy bien Perón. Y un día Franco me dice “tenemos que ir mañana a las ocho a ver al General”, “¿Cómo a las ocho, a qué hora se levanta?”. Se levantaba a las seis de la mañana, seis y media (…) era muy atento, bien. No sabe usted. Cuando nosotros decíamos “San Antonio Oeste”, porque íbamos a pedir por el impacto en San Antonio Oeste por ser el asunto de una empresa que teníamos que hacer ahí, que “no lo echemos en San Antonio Oeste”, a la orilla del mar donde estaba el puerto. ¿Sabe lo que dice Perón? “Están equivocados, San Antonio Oeste es la ciudad, y donde ustedes quiere poner el puerto, instalar el puerto se llama San Antonio Este”. Mire como se acordó. “San Antonio Este, compañeros”, dijo tres veces. Una lucidez mental extraordinaria tenía Perón, le hablo del ’73” 477 . “cuando yo entro a la parte gremial, si tuve la oportunidad (porque pertenecía después en las 62 organizaciones, fui miembro de las 62 organizaciones y fui tesorero de la CGT local) y por ese hecho de ir y venir de Buenos Aires conseguí en un plenario de la CGT en el orden nacional de poderle dar la mano a Perón en la última época de Perón y escuchar el discurso de él en la CGT central (era una estampa de hombre varonil). (…) Y aquella voz que era inconfundible, la voz de Perón. Hablaba, no como los militares ahora (…) él hablaba naturalmente, pero con ese tono, digamos, amable, sonriente, porque siempre para todo tenía una sonrisa. Era difícil que se dirigiera a alguien sin sonreírse. Era un tipo, ahí por 477 Héctor Ganem Capítulo 11. Perón y Evita de cerca 256 Historias escuchadas / Javier Prado lo menos en esa conferencia que él estuvo, fue totalmente (si bien éramos todos obreros) pero…muy, muy bueno, muy amable, muy tratable. Fue la única vez que tuve la suerte de poder darle la mano” 478 . Perón a domicilio. Su paso por Córdoba y Río Negro “A Perón lo he visto en dos oportunidades. Una vez que visitó Córdoba y después…como yo era joven en ese tiempo estaba en la J uventud Ferroviaria nos invitó, cuando se hacía el congreso de la Unión Ferroviaria en Buenos Aires. La Unión Ferroviaria de Córdoba nos envió como jóvenes futuros sindicalistas a Buenos Aires y ahí tuve oportunidad porque asistió el propio General Perón al congreso, tuve oportunidad de compartir con todos los compañeros, por supuesto. Tuve una gran emoción, pero fíjese, es un pequeño detalle, nada más: Perón tenía esa visión, esa grandeza de comunicarse directamente con su pueblo. En ese congreso no nos largó un discurso de aquellos, sino que nos dijo “estoy viendo por las estadísticas que los compañeros ferroviarios no aprovechan los planes de viviendas como otros gremios, ¿por qué no se hacen la vivienda si les estamos dando unos créditos?”. Era cierto, era un regalo lo que nos daba el General con sus créditos del Banco Hipotecario Nacional para hacernos viviendas. Decía: “si ustedes hacen viviendas generan trabajo, de paso se capitalizan ustedes, capitalizan el país”. Nunca me voy a olvidar de esas palabras (…) La primera vez un poco a distancia, así…no pude compartir con él, pero si. Un acto que se hizo en la plaza San Martín en Córdoba 479 , en los balcones del cabildo de Córdoba, que después la revolución del ’55 lo bombardeó a ese cabildo y le tiraron con munición pesada” 480 . “Perón pasó en tren. Con Evita. Y paró el tren ahí y tiraron bultos de ropa. Impresionante la cantidad que le regalaban a la gente allí, de pasada del tren. Perón iba en la puerta con ella, me acuerdo como si 478 Martín Rivero 479 Probablemente en su visita en 1948 480 Antonio Sagristani 257 fuera ahora que los estuviera viendo. Pero estaba en la estación. Si la estación estaba cerquita de mi casa. Pasé la vereda, corté la vereda y vi cuando pasaba el tren y con el pie empujaba Perón los paquetes e iban cayendo ahí todo” 481 . Evita La enfermera Maria Rebelo, quien fue parte de la Escuela de Enfermeras y actuó en el marco de la Fundación “Eva Perón”, brinda estos recuerdos sobre la primera dama: “Imaginate que yo la veía como veo a mis hijos. En cada lugar. Y después la vi cuando me accidenté, que Eva viajaba casi todos los días, así que (…) Eva Perón era la mujer más hermosa que te puedas imaginar. Yo no la conocí enferma, la conocí muy sana. Era una persona ¿cómo decirte?, joven, como cualquier mujer joven. Que era la política, que era su fin, su meta ¿no es cierto? Pero también tenía cosas como cualquiera de nosotros. Tenía 30 años, 32 años más o menos. ¿Te das cuenta? Una persona joven (…) Eva Perón era flaquita, excelsa, elegante, hermosa. Todo lo que vos le puedas pedir a una mujer. Y hermosa. Yo te digo, la verdad, fue una gran persona” 482 . Acerca del trabajo de Evita en la fundación María agrega: “Era incansable. Ni siesta dormía, vea. Nosotros estábamos en las inauguraciones, que ella se quedaba un día. En cada Hogar Escuela había un departamento donde ella podía parar. A la hora de la siesta andaba por ahí, con su secretaria” 483 . El comienzo del fin: “Me impactó la enfermedad de ella, cuando ya empezó a estar enferma. Me hubiese gustado estar cuidándola un poco, pero la cuidaron mis compañeras muy bien (...) Con los buenos médicos que tenían, otra cosa no podían hacer. Pobre Evita, tan hermosa, la verdad (...) En cambio 481 Héctor Ganem 482 María A. Rebelo 483 María A. Rebelo Capítulo 11. Perón y Evita de cerca 258 Historias escuchadas / Javier Prado Perón era más de darte consejos, cada vez que iba a algún lado, nos daba consejos; a los muchachos: que nos cuiden y esas cositas, ¿viste? Era más reposado, más… ¿cómo decirte? Era más responsable. Un tipo responsable, Perón (…) Era una persona físicamente importante. No gordo. Gordo no era. Era morrudo (…) Perón era muy cariñoso con Eva Perón. Los dos, los veíamos en público, ahora en la intimidad no sé. Pero en público, era muy cariñoso. Muy, muy cariñoso con Eva Perón. Muy dulce, muy dulce. Un hombre tan grandote, muy dulce” 484 Perón y Evita en el recuerdo de las mujeres del Peronismo Femenino “a nosotros nos convocó Eva Perón en Previsión Social, creo que era. Ministerio de Previsión Social, pero ella nos recibió de una a una, por ejemplo nos dio un abrazo y ahí le conocimos. Ya estaba enferma, pero nos felicitó, nos dio aliento a los jóvenes (…) Y Evita era una personita, le voy a decir, ella era delgada. Delgada, linda, hermosa mujer, hermosa mujer. J ovencita también, era ella. Hermosa mujer y el modo también de tratar y tan inteligente de tener sus palabras precisas para decir, sin ser una abogada, una licenciada, una cosa que son todas ahora las nuevas que integran ya la provincia, todas esas chicas jóvenes que ingresan ahora. Pero ella tenía a flor de (labios)… sus palabras, ahí…precisas. Y su modo de atraer a la gente. Su modo de atraer. Eufórica. No sé más qué le puedo decir (...) La saludé, la abracé. Y después a Perón cuando fuimos ya elegidos (…) cuando fuimos ya elegidos, no me acuerdo la cantidad que éramos, casi 30 o 28, no sé cuantos, nos convocó Perón a Buenos Aires porque éramos los primeros que formábamos la provincia, para la cámara, los diputados, entonces fuimos a Buenos Aires, convocados por él ya, por Perón. Evita no estaba, ya murió, ya. Entonces él nos recibió en el Salón Blanco de la Casa Rosada. Y nos dio en la entrada un abrazo, un fuerte apretón de manos y yo no me acuerdo, seguramente nos habrá 484 María A. Rebelo 259 dicho vaya a saber, palabras de aliento para seguir, para empezar, que ya empezaba la provincia, la primera Cámara (…) Perón era una personalidad, una persona tan inteligente. Él, su modo de tratar a las personas, era como un político, le voy a decir. ¿No es cierto? Para atraer a las personas. Porque el político tiene que tener todo, tiene que tener su carisma también para poder conquistar a las personas. Un hombre como eran los militares. Todo derechito, muy lindo, si, joven…ese porte militar que tenía ¿no?” 485 “Los conocí a ambos. Y a él…yo trabajé después del ‘55, del derrocamiento del General, trabajé seis años en la Resistencia, por la vuelta de Perón. Volvió a los 18 años, del exilio (…) ayer me estaba acordando justamente con amigos de que fui a Ezeiza, en el momento ese más álgido, de la llegada de él y bueno, tuve muchos problemas, pero salvé la vida como quien dice. Pero alcancé a verlo después en Gaspar Campos, y después lo llegué a ver en la CGT. Ya la señora por supuesto no vivía, porque ella murió en el ‘52. Yo trabajé muchos años en YPF, en Buenos Aires y mi jefe en relaciones públicas era Fermín Chávez, no sé si lo ubica (…) Claro, el historiador. Y entonces, cuando viene Perón, cuando vuelve Perón, yo le pido permiso a él, para ir a la residencia porque el gobierno de Entre Ríos le mandaba un obsequio para él y yo era la encargada de llevárselo. Entonces Fermín me dice: “ya que va, aprovecho para mandarle el último libro de Rosas que yo le debo al General” 486 . Entonce me dio el libro autografiado y yo se lo entregué. Fui a la Quinta, a la residencia, pero él no podía ir porque tenía una entrevista muy importante en Gaspar Campos, no sé si ubica el lugar. Era la casa donde él vivió últimamente. Bueno, y fui a Gaspar Campos y ahí tuve la suerte de verlo personalmente y entregarle todo lo que le tenía que entregar (…) mire, con decirle algo: cuando usted… yo, por lo menos, me acerqué a él en varias oportunidades y créame 485 María Florencia Collman 486 Tal vez se refera a “La cultura en la época de Rosas. Aportes a la descolonización mental de la Argentina” 260 Historias escuchadas / Javier Prado que no me salían las palabras. Me ahogaba en si… Tenía un carisma, una simpatía y una jovialidad y una humildad que usted se quedaba paralizado al lado de una figura como él. Era impresionante, créame. Yo le estoy hablando a usted y en este momento estoy con los…pelos de gallina…acordándome. Además soy muy fanática de ellos” 487 . Hasta aquí este trabajo que busca rescatar la memoria popular y el proceso de incorporación de los sectores del trabajo a la vida social y política de Argentina. Aún con sus limitaciones y errores, el peronismo (y sobre todo el de 1945/55) sigue siendo la experiencia política más importante de nuestra historia, protagonizada por los trabajadores. Perón y Evita son los emergentes de ese fenomenal proceso de avance de las masas y es esa la razón por la cual perduran en la memoria colectiva de los sectores populares y aun en la de los sectores que los combatieron; ya que la profunda huella marcada por el peronismo ha tenido la particularidad de sobrevivir en el recuerdo de sus defensores y en el de sus enemigos. El concreto avance social logrado en aquellos años fue lo que consolidó la adhesión política y la formación de una cultura peronista con base en tradiciones y memorias de los sectores populares y también de sectores medios que se vieron beneficiados por las políticas de entonces. El respeto por el trabajo y los trabajadores era un reflejo del peso político que la clase obrera (aun mediatizada por sus dirigencias) tenían en la construcción de poder de los años ‘40 y ‘50. Este es un aspecto fundamental del cambio que se fue produciendo en la sociedad, donde los sectores medios fueron copando desde la práctica y el discurso los lugares de decisión enarbolando una especie de slogan que podría resumirse en “para la clase obrera, pero no desde la clase obrera”. Es decir; el gran cambio es la pérdida de peso que experimentaron los trabajadores en los lugares de decisión a manos de sectores medios y políticos “profesionalizados”. Quizás por ello, la memoria popular siga rescatanado aquella época dorada en donde los trabajadores 487 Zulema Santiago 261 eran parte fundamental del proceso político, en las urnas, en las calles y en las instituciones del sistema. A casi setenta años del nacimiento del peronismo la memoria sigue conservando las imágenes de aquel entonces y es una buena explicación de la superviviencia del peronismo (pese a las transformaciones, carencias, traiciones y reinterpretaciones) como un espacio político y cultural de profunda importancia. Capítulo 11. Perón y Evita de cerca
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