Historia de Santiago de Las Vegas Francisco Fina Garcia Version Electronic A Copyright 2010

March 28, 2018 | Author: santiagodelasvegas | Category: Havana, Cuba, Santiago De Compostela, Spain, Catholic Church


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Historia de Santiago de las Vegasdesde los primeros tiempos hasta el cese del gobierno español Francisco Fina García Historiador Oficial del Municipio Ediciones Altagracia Miami, Florida A la memoria de Altagracia Pérez Álvarez, 1905-1999 nuestra inolvidable Abuela Nana Para comprar más ejemplares: stores.lulu.com/edicionesaltagracia ¿Preguntas? Escríbanos a [email protected] Visite también nuestros sitios en Internet: www.santiagodelasvegas.org y nuestro pueblo virtual, el blog sdlv.blogspot.com © 2007 sobre el diseño solamente. Esta obra es de dominio público y por lo tanto la reproducción del texto no está prohibida, siempre y cuando se le atribuya a Francisco Fina García. Imágenes de la portada: Guillermo Gallol y Torres a los 7 años de edad, Coronel del Ejército Libertador, entra en Santiago de las Vegas con el Coronel Raúl Arango, 1898. Firmada por el fotográfo M. Buría. Al dorso: Iglesia católica de Santiago de las Vegas y Plaza del Mercado (hoy Parque Juan Delgado) en 1882 (foto del archivo de la Iglesia). Impreso en E.E.U.U. 1775: «R.l (Real) Cédula por la qual se confirma la creación de la R.l Villa de Santiago de Compostela de las Vegas». (Archivos de la iglesia católica) ÍNDICE Una palabra del Editor Prólogo Cédula del autor iii vii i Síntesis geográfica I. II. III. IV. V. v Desde los primeros tiempos hasta la Constitución del Cabildo Desde la Constitución del Cabildo hasta la concesión del título 36 de Villa Desde la concesión del título de Villa hasta la creación de la Tenencia de Gobierno Desde la creación de la Tenencia de Gobierno hasta el Pacto del Zanjón Santiago durante la Guerra de Independencia 51 63 78 102 115 124 87 23 VI. Desde el Pacto del Zanjón hasta la Guerra de Independencia VII. Desde la terminación de la Guerra hasta el cese del Gobierno Español IX. VIII. Breve reseña de la Época Colonial Desde el cese del Gobierno Español hasta la instauración de la República edicamos esta edición a todos los santiagueros de ayer, hoy, y del mañana, con especial agradecimiento a Jorge Luís Barreiro y su encantadora esposa Fani Cazalvilla, por contribuir generosamente de su tiempo para copiar el texto; a mi querido David Appell, por la misma razón y por ayudar con el diseño; a mis padres, Ismael y Consuelo, por su apoyo, entusiasmo, y crítica constructiva; y más que a nadie, a Francisco Fina García, por salvarnos del olvido. W ¿Valdrá la pena comprar este libro? ¿Qué nos importa hoy, y cuánto menos importará mañana, lo que pasó en un pueblo cubano hace más de un siglo? No es sólo, querido lector, por interés intelectual; para construir la casa de nuestro futuro, no hay mejor cimiento que un buen conocimiento del pasado. Con esta misión, Ediciones Altagracia, dedicada exclusivamente a publicar obras sobre Santiago de las Vegas, les ofrece su primer libro al costo, sin ánimo de lucro, mediante la nueva tecnología de impresión a la orden, en la cual cada libro se imprime una vez comprado. Esperamos que este fruto de tantos desvelos sea de su agrado, y que se lo recomiende—o se lo regale—a su familia y amistades, en cualquier parte del mundo que estén, para así ir alumbrando, poco a poco, con la llama que el escritor nos dejó. Gracias, Francisco. José Alberto Balido Hernández Miami, Florida, a 25 de julio de 2007, Día del Patrón La importancia de esta brillante obra de Francisco Fina García radica precisamente en esto: gracias a este intelectual santiaguero, ni usted, ni yo, ni las generaciones que vengan después, tendremos porqué olvidar nuestro rico patrimonio histórico y cultural. Con esta nueva edición, ilustrada con fotografías procedentes de nuestro sitio web www.santiagodelasvegas.org, pretendemos mantener viva la misma llama que lo animó hace más de medio siglo ya a escribir esta corta pero apasionante historia, y perpetuarla en los corazones de futuros santiagueros. manos de mi primo, el arquitecto Jorge Luís Barreiro! Qué emoción, qué insólito placer, hallar entre sus páginas la historia de nuestro querido pueblo—una historia que cada día se olvida un poquito más, y que los jóvenes de hoy, con rara excepción, desconocen del todo. ¿Quién me hubiera dicho que nuestras calles, en otros tiempos, llevaban nombres en vez de números, nombres tan pintorescos como los de la Habana Vieja? ¿O que nuestra noble ciudad una vez dio refugio a los habaneros que huían de la ocupación inglesa de la capital? ¿Cómo iba a saber yo, nacido en Cuba y criado en Estados Unidos, que en mi pueblo se organizó la primera sublevación contra España—en 1717? ¡ ué sorpresa, este libro, ya unos años y Santiago las polillas, de ¡Qejemplar de al recibir haceamarillentoen roído porde las Vegas un UNA PALABRA DEL EDITOR i U PRÓLOGO Para cumplir tan elevada encomienda, escribió un gran educador que fue también un notable historiógrafo, el doctor Pedro García Valdés, recientemente fallecido, el maestro recurrirá «a todas las fuentes que puedan dar luz sobre el desenvolvimiento de las pequeñas comunidades en los distintos medios, como son: Archivos de las Iglesias, Ayuntamientos, Instituciones Sociales, Notarías y Memorias, etc., no olvidando los relatos anecdóticos de la gente vieja que, sin estar escritos, revisten caracteres de verdad; y aun también las leyendas trasmitidas de una a otra generación y que, en su fondo, suelen recoger y novelar un hecho realmente histórico, formándose así el patrimonio tradicional de la comunidad». no de los más grandes servicios que un maestro – un buen maestro – puede prestar a la comunidad en que ejerce su fecundo ministerio es, sin duda alguna, la investigación y a la postre la exposición de su a veces modesto pero siempre interesante proceso histórico local. Consciente de esta grave ineludible obligación, el señor Francisco Fina García, periodista, poeta, historiador bibliográfico y por encima de todo maestro, ha puesto empeño en ofrecer al estudio y a la admiración de sus coterráneos esta Historia de Santiago de las Vegas, culminación feliz de varios años de paciente y acuciosa búsqueda; encomiable propósito de incorporar su bienamada patria chica al grupo cada vez mas numeroso de localidades cubanas que poseen la relación puntual y documentada de su movido proceso político, económico, social; su historia, en fin. La vida útil de Fina García ha sido, es aún, una total y generosa consagración al desarrollo intelectual de su querido terruño. Fundador y organizador afortunado de loables empeños culturales – la Biblioteca Pública de la Asociación Más Luz, con su utilísima Sección Infantil y su Hemeroteca; la clasificación y catalogación de los fondos de tan popular y provechosa institución; el Museo Histórico; su decisivo aporte a la creación de los grupos Selección y Hombre Nuevo; las revistas y boletines Más Luz, Mi Escuela y El Informador; estas creaciones pregonan, con la elocuencia de los hechos realizados, cuánto debe la sociedad santiaguera – cuánto debe la República – a este modesto pero infatigable iii animador de tanta empresa inteligente y de tanto esfuerzo fecundo. Pero la actividad de Fina García alcanza más allá de los límites geográficos de su comarca nativa, y a sus desvelos se deben, en buena parte, la Federación de Bibliotecas Públicas de la Provincia de La Habana, la Asociación Bibliotecaria Cubana y la Federación Provincial de Asociaciones de Prensa, que le cuentan en el número selecto de sus miembros fundadores. Como historiador Fina García ha enriquecido la bibliografía cubana con sus estudios sobre Bibliografía de la Prensa del Término Municipal de Santiago de las Vegas (1940); Fichas Históricas de Santiago de las Vegas (1941); Galería de Santiagueros Distinguidos (1948); Cronología de la Prensa Santiaguera y 200 Efemérides Santiagueras, publicadas en la revista Antorcha, de esa localidad; y aun guarda, para la imprenta, otros estimables trabajos: Compendio de Historia del Periodismo, Historia de Santiago de las Vegas, Raíz y fruto del 27 de noviembre, La Verdad a la luz de la Historia… De la calidad y del valor de sus obras es exponente brillantísimo esta Historia de Santiago de Compostela o de las Vegas, que el amable y curioso lector tiene ahora entre sus manos. Obra escrita en presencia de las fuentes más responsables y seguras; concebida y desarrollada con cabal y aguda comprensión de hechos y de personajes; amena, instructiva y veraz, y por estas razones obra útil y meritoria, que valdrá a su autor plácemes y celebraciones; que le ha valido ya, a manera de augurio feliz de otras codiciadas recompensas, el diploma de miembro correspondiente de nuestra prestigiosa Academia de la Historia de Cuba. Para el señor Fina García, Historiador Oficial del Municipio de Santiago de las Vegas y maestro calificado vayan en estas líneas, con nuestra felicitación, un voto sincero por su ventura personal y por sus triunfos futuros. José Manuel Pérez Cabrera Individuo de Número y Secretario de la Academia de la Historia de Cuba iv LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO: Francisco Fina García, nació en la ciudad de Santiago de las Vegas, el 29 de enero de 1910. CÉDULA DEL AUTOR TÍTULOS QUE POSEE: Profesor de Instrucción Pública y Periodística Profesional. CARGOS QUE OSTENTA: Historiador oficial del Municipio de Santiago de las Vegas, Miembro Colaborador de la Sociedad Cubana de Estudios Históricos e Internacionales, Miembro de la Asociación de Artistas y Escritores Americanos y miembro Correspondiente de la Academia de la Historia de Cuba. HONORES CONFERIDOS: Miembro Honorario del Comité Cultural Argentino de Buenos Aires, Presidente de Honor de la Asociación de Corresponsales de Melena del Sur, Presidente de Honor de la Asociación «Más Luz», designación con su nombre del Museo Histórico de la Biblioteca «Más Luz». PREMIOS OBTENIDOS: Premio Municipalidad «José Martí (Artículo periodístico) y Accésit en concurso histórico del C.I.R (Estudio biográfico de Enrique Roig San Martín). CUADERNOS Y FOLLETOS PUBLICADOS: Fichas Históricas de Santiago de las Vegas, Galerías de Santiagueros Distinguidos (pequeñas biografías), Bibliografía de la Prensa Santiaguera, Prisma (Versos), Canto a la Región Oriental de Cuba (Poesías), Aristas Filosóficas de Martí, Ángulos filosóficos de Varona y Vértices Filosóficos de Luz y Caballero e Historia de Santiago de las Vegas. PUBLICACIONES QUE HA DIRIGIDO: Boletín «Más Luz», órgano oficial de la biblioteca «Más Luz», Mi Escuela (revista infantil), El Informador (boletín literario e histórico) y Pueblo Libre (periódico de información general), así como la hora radial de la Asociación de Corresponsales. INSTITUCIONES QUE HA PRESIDIDO: Asociación «Más Luz», Asociación de Corresponsales y Prensa Local, Federación Provincial de Bibliotecas de la Provincia de la Habana, Sección de Cultura del Centro de Instrucción y Recreo y Asamblea Local de Periodistas Profesionales. v OTROS TRABAJOS PUBLICADOS EN LA PRENSA: Los Tres Grandes Amores de Luisa Pérez de Zambrana, Martí y la Amistad, un Poeta Vanguardista de Tierra Adentro, Gustavo Adolfo Bécquer, Apostillas Filosóficas, Leyendas y Tradiciones Santiagueras, Cronología de la Prensa Santiaguera, Bibliografía de Autores Santiagueros, 200 Efemérides Santiagueras, Presencia de Santiago de las Vegas en las Luchas por la Independencia, El Periodismo en Santiago de las Vegas, Apuntes, Apuntes Históricos de Calabazar, Rancho Boyeros y Rincón, Las Letras, Las Artes y Las Ciencias en Santiago de Las Vegas. ALGUNOS TRABAJOS INEDITOS: Presencia de Santiago de las Vegas en las Luchas por la Independencia, Raíz y Fruto del 27 de noviembre, Estudio Biográfico de Enrique Roig San Martín, Método para Alfabetizar Adultos y Breve Historia del Periodismo. i SITUACIÓN La ciudad de Santiago de las Vegas, está situada en la provincia de La Habana, a una distancia de 18 kilómetros hacia el sur, a los grados 23 de latitud norte y su longitud con relación al meridiano de Greenwich es de 82 grados hacia Occidente. LÍMITES El Municipio de Santiago de las Vegas, limita al norte con La Habana, separado por el río Almendares; al sur con Bejucal, separado por el arroyo Govea; al este con San Antonio de las Vegas y al oeste, con San Antonio de los Baños y Marianao; del primero lo separa el arroyo Govea y del segundo, la línea del Ferrocarril de Villanueva y el río Almendares. SÍNTESIS GEOGRÁFICA SUPERFICIE Tiene una superficie de 94 kilómetros cuadrados, siendo uno de los más pequeños en extensión territorial de la provincia. POBLACIÓN: Según el último censo de población de 1952, este Municipio cuenta con 32 941 habitantes. CAVERNAS Existen varias cavernas en las elevaciones del terreno, que forman el grupo de las Sierras de Bejucal. LAGUNAS Entre las que se encuentran en este Término, se pueden citar: «La Limpia», «La Luisa», «Santana», «Pancho Real» y «Ardavín», las dos últimas en las cercanías de la ciudad. RÍOS Entre las corrientes de agua que surcan su territorio, están el río Almendares o Chorrera, que nace en la Loma del Gallo, en Tapaste, corre hacia el norte, pasa por el poblado de Calabazar, donde toma este nombre, por los manantiales de Vento y desemboca en la Chorrera; el arroyo Govea, que desagua en la laguna de Ariguanabo; el arroyo Jíbaro, así como numerosas cañadas. MONTAÑAS El aspecto de su territorio es generalmente llano, muy poco accidentado y sobre una meseta que se eleva a 84 metros sobre el nivel del mar, tiene su asiento la ciudad de Santiago de las Vegas, que es la cabecera del Término. Al sureste tiene una elevación del terreno, donde se hallan las lomas que forman parte del grupo de las Sierras de Bejucal. CLIMA El clima es seco y fresco debido a su elevación, sobre todo en la cabecera, ofreciendo una temperatura agradable. vii CARRETERAS La red de carreteras que enlaza a este Municipio con los distintos pueblos de la provincia es bastante completa. Las carreteras que recorren su territorio son: la que conduce de la Habana a Bejucal, por la Víbora; de Rincón a San Antonio de los Baños; de Santiago a Marianao por Wajay; de Santiago al Cacahual, ésta en doble vía; la que conduce desde el Cerro hasta el Mausoleo del Cacahual; de Palatino a Santiago, por Vento y Wajay; de la Calzada de Bejucal al Cacahual; de Calabazar a Las Guásimas, por La Güinera; de Calabazar al reparto «El Globo», y en construcción, la de Santiago de las Vegas a Managua. COMUNICACIONES Dos líneas del ferrocarril atraviesan su territorio, la del ferrocarril de Villanueva, con Estación en el Rincón, y la de los Ferrocarriles Unidos de la Habana, con Estaciones en Calabazar, General Peraza, Santiago y Rincón. Varias líneas de ómnibus atraviesan la ciudad y sus barrios y son las siguientes: las rutas 76, 51, 36, y 39, que hacen el recorrido por la doble vía, desde La Habana hasta Bejucal, Quivicán, La Salud, San Antonio de los Baños, Güira de Melena y Alquízar; la 31 de Santiago a la Habana, por la Víbora; La Especial de Santiago a la Víbora; la 50, de Marianao a Rincón, así como un servicio de ómnibus especiales a las poblaciones señaladas. Cuenta además, con el Aeropuerto «José Martí», ubicado en el barrio de General Peraza (Rancho Boyeros), con el servicio aéreo para distintas partes de la Isla, así como líneas entre Cuba y numerosos países del continente y de Europa, constituyendo hoy el centro de mayor comunicación aérea de la República. BARRIOS Este Municipio está dividido en siete barrios, que son: Norte y Sur, que forman la cabecera o ciudad de Santiago de las Vegas, ambos urbanos; Calabazar, General Peraza, Rincón, Doña María y Aguada del Cura. GOBIERNO Para la administración del Municipio tiene un Ayuntamiento integrado por el Alcalde y los Concejales; el primero, con funciones ejecutivas y los segundos, con funciones legislativas, siendo designados por elección del pueblo. Cuenta asimismo con un buen servicio de comunicaciones telegráficas, telefónicas y de correos, con estaciones en Santiago. La Estación Telegráfica del Ferrocarril del Oeste. La cabecera cuenta con un centro telefónico, con servicio de corta y larga distancia. La Estación Experimental Agronómica posee una línea telefónica directa con el Ministerio de Agricultura. viii RECURSOS NATURALES La mayor parte de su territorio está formado por terrenos fértiles y llanos de color bermejo. Posee ricos manantiales de aguas naturales, como los de Vento, Ojito de Agua y Aguada del Cura, de aguas minero-medicinales, como los de El Cisne y Santa Teresa, así como un manantial de aguas sulfurosas en la finca Inglaterra. Tiene también canteras de piedra y cocó en los barrios de General Peraza y Calabazar. DIVISIÓN JUDICIAL El Término Municipal de Santiago de las Vegas, pertenece al Partido Judicial de Bejucal y tiene en la cabecera un Juzgado Municipal. Existen Centros Escolares y Escuela Nocturna en los barrios de Rincón, General Peraza y Calabazar, así como en Mazorra. Además, en General Peraza se encuentra el Hogar Infantil, internado para ambos sexos de 1° a 6° grado. En Calabazar, existen escuelas en los Repartos de Berenguer, América y El Globo. ESCUELAS PÚBLICAS El Distrito Escolar cuenta con más de un centenar de maestros de enseñanza común y especialidades. Tiene en la cabecera, dos escuelas de varones y dos de hembras, así como una mixta; la Escuela Intermedia para 5° y 6° Grado; una Escuela Primaria Superior de hembras y otra de varones; dos Centros Escolares Nocturnos, uno de enseñanza común y el otro de Idioma Inglés. PERIÓDICOS Y REVISTAS En la actualidad se publican los periódicos: «El Constitucional», «Heraldo Santiaguero», «El Forjador» y «Vocero Juvenil» y las revistas «Antorcha», «Serpentina», «Mundo Fraternal», «Revista del C.I.R.». AGRUPACIONES CULTURALES Entre este tipo de agrupaciones se encuentran, la Asociación «Más Luz», el Grupo «Selección», la Alianza Francesa y el Grupo «Hombre Nuevo». ESCUELAS PRIVADAS Entre las escuelas privadas podemos anotar, el Colegio Academia «Gacio»; el Colegio «María Auxiliadora»; el Colegio «Wesley»; la «Vinci Academy»; la Academia «Carral», todas en la cabecera. En General Peraza el Colegio Academia «Brito» y el Colegio «Nuestra Señora de Lourdes». En Calabazar, los Colegios «Richard» y «Amador». CENTROS EDUCATIVOS Y TÉCNICOS La Escuela Técnica Industrial «José B. Alemán», para varones; la Escuela Técnica Industrial «Rosalía ix Abreu», para hembras; la Granja Escuela Provincial «Conde de Pozos Dulces»; la «Escuela Politécnica ‘José Martí’»; las Escuelas de enfermeros y enfermeras de Mazorra y el Colegio Seráfico de los Padres Franciscanos. CENTROS CIENTÍFICOS El hospital de dementes de Cuba, en Mazorra; la Estación Experimental Agronómica y los Laboratorios Biopatológicos, estos en la cabecera. HOSPITALES El Hospital Municipal, en la cabecera; el «Lila Hidalgo», en General Peraza; el de Dementes, en Mazorra y el Leprosorio «San Lázaro», en Rincón. TEATROS Popular y Minerva, en la cabecera; Paramount, en General Peraza; La Sociedad, en Calabazar y en Mazorra uno para los hospitalizados. BIBLIOTECAS «Más Luz» y «Alberto Fonseca»; al servicio público, así como la de la Estación Experimental Agronómica, en la cabecera. En General Peraza, La Biblioteca «28 de Enero», con carácter público, existiendo bibliotecas privadas en la mayoría de las instituciones sociales y centros oficiales. MONUMENTOS El más importante es el erigido al General Antonio Maceo y su Ayudante Francisco Gómez Toro en el Cacahual existiendo en el propio lugar un obelisco a Pedro Pérez, que fuera custodio de los restos de ambos patriotas; la estatua del Coronel del Ejército Libertador, Coronel Juan Delgado, en el parque de su nombre; el busto de José Alberto de la Luz, en el parque que lleva su nombre; el busto del Conde de «Pozos Dulces», en el Parque de la Estación Experimental Agronómica; en el Parque «Martí», el busto del Apóstol, el Monumento a las Madres y el busto de Miguel de Cervantes; la Cruz Verde; la estatua del Corazón de Jesús en lo alto de la Iglesia Parroquial; las estatuas de San Pedro y San Pablo, colocadas a la entrada norte de la Iglesia Parroquial y en el atrio de la misma, la gruta de Nuestra Señora de Lourdes con una imagen de la misma; el monumento erigido al cerdo, en los terrenos de los Laboratorios Biopatológicos, todos en la cabecera. En General Peraza, un busto de Martí en el Parque «La Rosa Blanca», el TEMPLOS RELIGIOSOS El de la Iglesia Parroquial de «Santiago Apóstol»; la capilla «La Sagrada Familia», de la religión católica; el Templo de la Iglesia Metodista y una capilla de la misma, así como un Templo Pentecostal, todas en la cabecera. En Rincón, La Iglesia del Leprosorio «San Lázaro»; en Calabazar, una Iglesia Católica y un Templo Metodista; en General Peraza un Templo Católico y en Mazorra, una capilla. x Monumento a las Madres, en el parque de este nombre; el busto del General Jefe B. Alemán, en los jardines de la Escuela Técnica Industrial. En Calabazar, un busto de Martí, en el parque Máximo Gómez y el Monumento a las Madres en el parquecito de este nombre. PRINCIPALES INDUSTRIAS Entre las principales industrias de este Término se encuentran los telares «Tedeca»; el tejar «Bregolat», las fábricas de refrescos «Cawy» y «Green Spot»; la fábrica de navajitas «TipTop»; la fábrica de medias y confecciones de ropa interior «Glamour Textil»; una fábrica de Cerámica y Alfarería; el despalillo «Cuban Land Tobacco»; la fábrica de teñido de telas; la fábrica de calcomanías «Meyer»; la fábrica de fósforos «El Caribe», así como fábricas de zapatos, tabacos, envases de cartón, dulces y conservas, tejares, muebles y otras industrias menores. AGRUPACIONES RELIGIOSAS Entre las diversas agrupaciones religiosas se encuentran: los Caballeros Católicos, Unión 75; las Hijas de María; la Juventud Obrera Católica; el Apostolado de la Oración y Acción Católica. De la rama metodista, los Hombres Cristianos, la Asociación de Damas Metodistas, La Asociación de Jóvenes Metodistas, así como los Testigos de Jehová. INSTITUCIONES FRATERNALES Entre estas se encuentran, las logias masónicas, «Los Templarios», «Optimismo N° 10», «Luz y Verdad N° 12», «Verdad N° 10216»; «Sacerdotisas del Hogar», «Voluntad Fraternal», Logia «Juan Pérez Alonso», Logia «Ajef Justo Torre», todas en la ciudad de Santiago. En General Peraza, Logia «28 de Enero»; en Calabazar «Carlos J. Finlay», en Rincón, «El Apóstol»; en Mazorra, Logia «Juan Delgado». Entre las integradas por mujeres: «Abnegación N° 5» en Santiago; «Carmina Montoto», en Calabazar; Logia «Hilda Sánchez», en el Reparto Baluarte. SOCIEDADES DE RECREO Y DEPORTE Entre éstas se hayan: el Centro de Instrucción y Recreo; Club Atlético de Santiago; Casino Español; Club Aliados Chinos; Club de Cazadores; C.I.R. «LaGloria», todas en la cabecera. En Calabazar, Asociación de Propietarios, Industriales y Vecinos y Sociedad «La independencia». En General Peraza, el Club Industrial «Lutgardita» y en Rincón, el Club Cultural Deportivo. AGRUPACIONES PROFESIONALES La Asamblea Local de Periodistas Profesionales; el Colegio Municipal de Maestros; Colegio Municipal de Pedagogos; Colegio Médico Local; Colegio Farmacéutico; Colegio Odontológico; Colegio Veterinario y Colegio de Servicultores. xi OTRAS AGRUPACIONES Entre las agrupaciones que tienen un carácter especial, se pueden citar: La Cámara de Comercio, el Club de Leones, el Club Rotario, la Cooperativa de Agricultores, el Cuerpo de Bomberos, la Delegación de Veteranos, la Asociación de «Hijos Veteranos», el Bloque Santiaguero de Prensa, la Federación de Corresponsales. INSTITUCIONES BENÉFICAS Entre estas figuran, la Cocina Gratuita «Mariano Monteresi»; la Creche «Antonio Maceo»; el Legado Cifuentes. LUGARES HISTÓRICOS Entre los numerosos lugares históricos de este Municipio, se pueden anotar los siguientes: El Cacahual, donde reposan los restos del General Antonio Maceo y su Ayudante, Panchito Gómez Toro; la casa donde nació el patriota Eduardo Hidalgo Gato; la casa donde nació el presbítero, Manuel de Jesús del Pilar Dobal (El Padre Dobal); la casa donde vivió, A. Fermín Valdés Domínguez; las márgenes del río Almendares, en el poblado de Calabazar, donde tuvo lugar el combate entre los Vegueros y las fuerzas del Gobierno Colonial; la casa donde vivió Máximo Gómez, en Calabazar; la casa donde murió el Coronel del Ejército Libertador, Dionisio Arencibia Pérez; el callejón de la Pica Pica, en Calabazar, donde el Coronel Juan Delgado, macheteó a una guerrilla española; el Parque «Martí» en cuyo centro se hayan 8 palmas reales que simbolizan los 8 estudiantes fusilados en 1871; La REPARTOS El Término cuenta en la actualidad con numerosos repartos, como son entre otros: Lídice, Villanueva, La Caridad, Guadalupe, Ampliación de Santiago, Tessie, La Especial, todos estos formando parte como ampliación de la ciudad de Santiago. En General Peraza: Baluarte, Río Verde, Pan American, Lutgardita, Dinorash y Las Mercedes. En Calabazar: El Globo, Berenguer, Porta y América. Mulgoba y Los Cocos, que son repartos de pequeñas finquitas residenciales. PARQUES Tiene el Término los Parques siguientes: El Parque Nacional del Cacahual, donde reposan los restos de Maceo y Gómez; el Parque «Juan Delgado» y Parque «Martí»; Parque «Arango y Parreño» en la Estación Experimental Agronómica; el Parque «Alberro», en Santiago. En Calabazar el Parque «Máximo Gómez» y el Rincón de las Madres. En General Peraza el Parque «Lutgardita». Parque «La Rosa Blanca» y el Rincón de las Madres. En Rincón y en Mazorra, uno en cada poblado. AGRUPACIONES OBRERAS Entre los numerosos sindicatos organizados están: el de Despalilladores, el de Empleados del Comercio, el de Panaderos, el Textil, el de Transporte, el de Tabaqueros, el de Barberos y Peluqueros, el de Alfareros, el de la Aguja, el de Empleados Públicos y otros. xii Estación Experimental Agronómica, que fuera en el pasado siglo, Cuartel de Aclimatación de las tropas españolas y Hospital Militar, durante la guerra de 1895; la casa donde vivió el Coronel Juan Delgado y su familia; la casa donde murió el Coronel Dr. Martín Marrero; la casa donde murió el General José B. Alemán, en General Peraza; la finca «La Pita», donde se batió varias veces el Regimiento Santiago de las Vegas, al mando de los coroneles Juan Delgado y Dionisio Arencibia durante la guerra de independencia; la casa donde falleció el Comandante Ignacio Castro Ruiz; la casa donde nació el Dr. Eligio Maria Palma, emigrado revolucionario, que fuera medico de Martí durante su estancia en Cayo Hueso; el Parque Juan Delgado, donde se levanta la estatua de este insigne patriota, conocido antiguamente como Plaza del Mercado, en cuyo centro se erigió un obelisco en 1812, para celebrar la implantación de la constitución promulgada en ese año, así como inaugurarse la República Cubana, fue sembrada una ceiba rodeada por una verja en forma de estrella de cinco puntos. xiii CAPÍTULO I DESDE LOS PRIMEROS TIEMPOS HASTA LA CONSTITUCIÓN DEL CABILDO 1. ASPECTO PRIMITIVO. 2. QUIÉNES VIVÍAN EN ESTA COMARCA. 3. DESCUBRIMIENTO, CONQUISTA Y COLONIZACIÓN DE CUBA. 4. FUNDACIÓN DE LA HABANA. 5. DIVISIÓN DE LA PROVINCIA EN HATOS Y CORRALES. 6. PRIMEROS ASIENTOS EN ESTA REGIÓN. 7. CAUSA QUE DETERMINÓ LA FUNDACIÓN DE SANTIAGO. 8. CONSTRUCCIÓN DE LA ERMITA. 9. VECINOS MÁS ANTIGUOS. 10. PRIMERA PIEDRA DE LA IGLESIA. 11. ORIGEN Y TRANSFORMACIÓN DEL NOMBRE. 12. CONSTRUCCIÓN DEL CUARTEL. 13. ESTANCO DEL TABACO Y SUBLEVACIÓN DE LOS VEGUEROS. 14. LUCHAS CON LOS PIRATAS. 15. SOLICITUD DE FUNDACIÓN. 16. OPOSICIÓN DEL MARQUÉS DE SAN FELIPE Y SANTIAGO. 17. SE AUTORIZA LA FUNDACIÓN DE SANTIAGO. 18. CONSTITUCIÓN DEL CABILDO. 19. ACTA DE CONSTITUCIÓN. QUIÉNES VIVÍAN EN ESTA COMARCA Nuestra comarca, como toda la isla, era un inmenso bosque cubierto de frondosos árboles, que hacían imposible la comunicación entre las distintas regiones. Si la flora era extraordinariamente rica, en cambio, la fauna era muy pobre; pues no existían la mayoría de los animales que hoy utilizamos, como el ganado vacuno, el caballar, y el de cerda, el lanar y además muy escasas aves de corral; tampoco existían entonces poblaciones ni caminos, sino unos pequeños caseríos habitados por indios. ASPECTO PRIMITIVO En esta época vivían en esta comarca los indios llamados taínos, que se habían asentado en mayor grado en la región occidental. Como una prueba evidente de la existencia de ellos en este territorio, se pueden enumerar, entre otras razones, las siguientes: 23 1. El hallazgo de hachas pentaloides en diferentes lugares de la provincia habanera. 2.. El hallazgo de restos y objetos indígenas en las riberas del río Ariguanabo. 3. Si realizamos un ligero estudio de la toponimia de este término, encontraremos numerosos lugares con nombres puramente taínos como son: Casiguaguas (primitivo nombre del río Almendares, que pasa por el poblado de Calabazar), Cacahual, Tirabeque, así como otros nombres de lugares limítrofes, como por ejemplo: Managua, Guajai, Ariguanabo, Bauta, Turibacoa, Guatao, etc. DESCUBRIMIENTO, EXPLORACIÓN, CONQUISTA Y COLONIZACIÓN DE CUBA Nuestra isla permaneció en estado primitivo hasta el año de 1492, en que fue descubierta por Cristóbal Colón; pero no es hasta el 1511 que se inicia la exploración, conquista y colonización de Cuba. Después de las duras y continuas luchas de los españoles con los indios y lograda su dominación, se dio comienzo a la fundación de las primeras poblaciones de Cuba; siendo la provincia oriental la primera en ser colonizada y cuya primera población fundada fue Baracoa, en el año de 1512; después se fundan: Bayamo, en 1513; Santiago de Cuba, Trinidad y Sancti Spíritus, en 1514; Puerto Príncipe y La Habana en 1515, continuando los colonizadores formando nuevas poblaciones a lo largo de todo el territorio de la isla. FUNDACIÓN DE LA HABANA Los pocos ayuntamientos que existían entonces, se encargaron de repartir las tierras y a esta clase de donaciones se le dio el nombre de «Mercedes». Las porciones de tierras cedidas, o haciendas de crianzas, En el año 1575 se llevó a cabo la división del territorio de la provincia habanera en hatos y corrales, siendo mercedados a distintas personas que los solicitaron para el cultivo y la cría de ganado. DIVISIÓN DE LA PROVINCIA DE LA HABANA EN HATOS Y CORRALES La fundación de La Habana en 1515, dio origen al establecimiento de un número considerable de población, que fue aumentando y que más tarde dio lugar a la formación de nuevas poblaciones en sus alrededores. 24 Sin fecha (dañado): Libro en el que se lleba quenta de las doscientas quarenta y quatro Caballerias de tierra, que concedio su Mag.d â este Pueblo de Santiago de Compostela de las Vegas, para el repartimiento de los ciento y seis pobladores. (Archivos de la iglesia católica) 25 eran de forma circular y fueron destinadas a la crianza de ganado mayor y menor. A las primeras se les dio el nombre de Hatos, tenían dos leguas de radio, a los segundos se les llamó Corrales, y medían una legua de radio. A causa de las irregularidades y litigios suscitados por el reparto de tierras, el gobierno superior prohibió a los ayuntamientos en el año de 1729 que continuaran repartiendo las tierras. Los terrenos comprendidos en la tangencia de los Hatos y los Corrales recibían el nombre de Realengos, por pertenecer al Real Patrimonio. La división de la provincia en Hatos y Corrales, dio origen a la formación de varios Realengos, y fue entonces que se denunció el Realengo comprendido entre los corrales: Chorrera, al norte; del Bejucal, al sur; de Managua, al este y de Sacalohondo, al oeste; siendo legado mas tarde al monasterio de Santa Catalina de Sena, de La Habana. Posiblemente los primeros asientos en esta región tuvieron lugar cuando fue dividido el territorio de la provincia en Hatos y Corrales en el mencionado año de 1575. Numerosas personas hicieron entonces peticiones de tierras, las cuales le eran mercedadas con la condición de que si dentro de un periodo de seis meses los poseedores no comenzaban a criar ganado en ellas, perdían el derecho a su usufructo, siendo por entonces que comienzan a asentarse en esta zona algunos vecinos, que se dedicaban a la cría del ganado y a la tala de montes; ya que en ese tiempo se enviaban maderas a España, para la construcción del Escorial. PRIMEROS ASIENTOS En el año de 1629 el Gobernador de la Isla, Don Lorenzo Cabrera, envió un barco cargado de tabaco a Canarias, obteniendo grandes ganancias. Esto dio motivo a que intensificara el cultivo del tabaco, para lo que se concedieron y dictaron disposiciones favorables. En la jurisdicción de La Habana llegó a sembrarse tanto tabaco, que dio origen a que el Gobernador dictara una disposición prohibiendo su cultivo en un radio de cinco leguas de la Ciudad, a fin de que se pudiera destinar las tierras próximas a la capital, al cultivo de frutos menores. Esta medida fue dictada en la segunda mitad del siglo, siendo, sin duda, el motivo que más tarde diera origen al fomento del nuevo pueblo de Santiago de las Vegas, ya que ocupa el límite señalado por hallarse situado a cinco leguas de La Habana. CAUSA QUE DETERMINÓ LA FUNDACIÓN DE SANTIAGO 26 Por tal motivo la inmigración de vegueros no tardó mucho tiempo para que asentara en esta región, a partir de la anterior disposición dictada por el gobernador, estableciéndose las primeras vegas en el año de 1663 y ya en 1688 se habían formado una colonia de labradores dedicados a la siembra del tabaco, que dio posteriormente origen a la formación del pueblo, contando a fines del siglo, con un considerable núcleo de población. Considerando la cantidad de pobladores y el número de los arrendatarios que solicitaban tierras al monasterio de religiosas de Santa Catalina de Sena y al Teniente Coronel Don Esteban Berroa, que usufructuaba algunas tierras del realengo, se concibió la idea de erigir una ermita para que concurrieran los labradores a elevar sus preces y de esta manera, en el año 1680, quedó edificada dicha ermita, construida de tabla y guano, en el mismo lugar en que está hoy la iglesia de esta población, poniéndola bajo la advocación de la Santa Cruz y Nuestra Señora del Rosario, que aún se conserva en nuestra Iglesia Parroquial. Oficiaba en la ermita, como cura, Don José Díaz de Villavicencio. Los vecinos más antiguos de que tenemos conocimiento, por el archivo parroquial de esta Ciudad, según atestiguan Partidas de Bautismos, Defunciones y Matrimonios realizados en la ermita, antes del inicio del Libro de Bautismos y Confirmaciones, abierto al colocarse la primera piedra de la iglesia, son, entre otros muchos: Baltasar López, María Hernández, Alonso de los Reyes, María de Ulloa, Diego Rodríguez, Josefa Vázquez, Simón Carrillo, Antonio Pérez Bullones y Juan Lorenzo de Córdoba. Según dichos documentos, los primeros pobladores de Santiago eran de La Habana y en su mayoría de Islas Canarias que llegaban a esta región para dedicarse a la siembra del tabaco. VECINOS MÁS ANTIGUOS CONSTRUCCIÓN DE LA ERMITA El Obispo de Cuba, Don Diego Evelino de Compostela, fundador de la mayor parte de las iglesias de la Isla, a poco de su llegada a La Habana, el año de 1687, hubo de enterarse que a corta distancia se estaba fomentando un importante caserío, y el día 28 de noviembre de 1693 visitó el lugar conocido entonces por «Las Vegas» y en una segunda visita que hiciera el 18 de febrero de 1694, procedió a colocar y bendecir la primera piedra de la iglesia actual, concediéndole el título de Mayor Diputada y poniéndola bajo la advocación de Santiago Apóstol, nombrándose cura LA PRIMERA PIEDRA DE LA IGLESIA 27 de la misma a Don Agustín de Bustos Leturriondo y confirmando el Obispo en dicho acto, a más de doscientas personas, en su mayoría negros esclavos. El nombre de Santiago de Compostela se le dio por ser ese el nombre de la ciudad española en que naciera el Obispo de Compostela. La construcción de la iglesia dio origen al fomento de esta población ya que en sus alrededores se dio comienzo a la construcción de algunas casas de tabla y guano, iniciándose un pequeño caserío. El nombre de esta población ha sufrido diversos cambios, primitivamente se conocía el lugar con el nombre de «Las Vegas», debido a las numerosas vegas de tabaco que había en esta región. Posteriormente, según consta en una partida de bautismo fechada en 10 de noviembre de 1691, se llama al lugar Santiago de las Vegas, y en 1694, según el Libro de Matrimonios y Velaciones de la Iglesia Parroquial, se le da el nombre de Santiago de Compostela de las Vegas, conociéndose actualmente por Santiago de las Vegas. En el año 1714 fue construido un cuartel de infantería a la vera del camino Real de La Habana a Batabanó, que estuvo situado en el mismo lugar que ocupa actualmente la Estación Experimental Agronómica, formándose entonces una Compañía de Milicias. CONSTRUCCIÓN DEL CUARTEL ORIGEN Y TRANSFORMACIÓN DEL NOMBRE Desde el establecimiento del estanco, los vegueros ya no podían vender sus cosechas a precios más o menos remunerados, sino que tenían que llevar su tabaco a la Factoría, libre de todo riesgo por parte del Gobierno y pagado al precio que acordara la Junta, presidida por el Gobernador. Otras trabas se pusieron a los vegueros, como eran, las de que no se entregara el tabaco envuelto en yaguas sino en tela y cuero. La vida de los vegueros de Santiago se deslizaba tranquilamente hasta que el gobierno de la metrópoli estableció en Sevilla la Casa de Contratación y en La Habana la Factoría del Estanco del Tabaco. ESTANCO DEL TABACO Y SUBLEVACIÓN DE LOS VEGUEROS La Junta ponía precio al tabaco, tanto en hojas como molido, y si este resultaba de mala calidad, según el juicio de los catadores, se ordenaba quemarlo sin que se abonara dinero a quien lo había cosechado. Estos 28 abusos tuvieron como consecuencia que surgiera el malestar entre los vegueros, quienes protestaron ante el Gobernador, Don Vicente Raja; pero no fueron oídos en sus quejas. Cansados ya del inicuo atropello de que eran víctimas, comenzaron los cambios de impresiones entre los vegueros de Santiago, San Antonio de las Vegas, Bejucal, Santa María del Rosario, Guanabacoa y Jesús del Monte, con el propósito de organizar una protesta, y puestos de acuerdo, viendo que resultaban inútiles sus gestiones por suprimir el estanco, acordaron reunirse en Santiago de las Vegas, y el 21 de agosto de 1717 marcharon hacia La Habana con el firme propósito de obligar al Gobernador a dar término al estanco, penetrando en La Habana y llegando al Castillo de la Fuerza, donde se había ocultado el Gobernador, quien, atemorizado por la actitud de los vegueros, se vio precisado a renunciar al cargo y embarcar a España para dar cuenta al Rey del suceso. El 22 de noviembre de dicho año, la Corte de Madrid, no dispuesta a sancionar ni a reconocer las justas peticiones de los vegueros, sustituyó a Raja con el Brigadier Gregorio Guazo Calderón, quien se hizo cargo del mando el día 23 de junio de 1718, viniendo acompañado de tropas para reforzar la guarnición de la Plaza. La primera medida puesta en vigor por Guazo Calderón fue establecer de nuevo el estanco del tabaco. Los vegueros se manifestaron nuevamente contra estas disposiciones, haciéndole saber que no estaban dispuestos a que se le pusiera precio al tabaco; pero no fueron oídos, por el contrario, el Gobernador retardó las compras con el fin de que los vegueros se atemorizaran ante el grave peligro de perder sus cosechas. Don José Bayona y Chacón promedió en el problema para que la nueva protesta no tuviera mayores consecuencias, gestión que fue premiada concediéndosele el título de Conde de Casa Bayona, por el éxito obtenido y otorgándole el título de Ciudad a Santa María del Rosario, población fundada por él. Debido a sus gestiones, el Rey autorizó que después de cubiertos los pedidos de la Factoría, se pudiera vender el sobrante de las cosechas a las otras colonias. Esto solucionó en parte el pleito, conjurando la agresiva postura de los vegueros pero los acuerdos no fueron cumplidos y ante la nueva burla de que eran objeto, cansados ya de los abusos y la explotación, se dispusieron a organizar otra protesta armada, reuniéndose en las cercanías de Santiago de las Vegas más de 500 vegueros, resueltos a marchar otra vez sobre La Habana, para lograr por la fuerza de las armas lo que no habían podido conquistar por la fuerza de la justicia y del derecho. En la madrugada del 21 de febrero de 1793, se dirigieron hacia La Habana. El Gobernador, que había tenido noticias del hecho, envió la 29 noche antes, para cortarles el camino, doscientos hombres, entre ellos noventa granaderos y una compañía de caballería al mando del Capitán Don Ignacio Barrutia. Cuando los vegueros llegaron a las márgenes del río Almendares, fueron sorprendidos y atacados por el grueso de la fuerza, que se había ocultado en diversos lugares y estableciéndose un combate que dio por resultado numerosos heridos y ocho muertos, que fueron colgados en los árboles de Jesús del Monte, con el objeto de que sirviera de escarmiento. Aunque Jacobo de la Pezuela, afirma que fueron doce vegueros, en el Archivo de la Iglesia de Jesús del Monte, aparecen solamente las partidas de enterramientos de ocho, cuyos nombres son: Matheo Ravelo, Eusebio Pérez, José Canino, Pedro González, Blas Martín, Juan de Quesada y dos con el nombre de Melchor Martín. Según el historiador Francisco Montoto, de estos ocho vegueros, afirma que por partidas de matrimonios y bautismos, que se conservan en el archivo de la Iglesia Parroquial de Santiago de las Vegas, eran vecinos de esta población, Pedro González y Blas Martín, y al efecto transcribe una Partida de Matrimonio correspondiente a Blas Martín y que dice: «En la Iglesia parrochial del partido de Santiago de las Vegas, en tres de diciembre de mil septecientos y dies y siete años. Yo Dn Barthome de Zepero, Cura Bdo en dha Iglesia despose en ella por palabra de presente a Blas Martín de Piña, natural de Xeres de la Frontera y a Maria Díaz Ramos, natural de la ciudad de la Habana aviéndoles preguntado y tenido por respuesta su mutuo consentimiento de todo lo cual fueron presentes por testigos Juan Lázaro de Cháves, Domingo Casana y Pedro Pérez y para que conste lo firmo. Barthome Nucera Zepero. Rubricado». Y en esta otra partida de bautismo en relación con Pedro González: «Domingo dies y seis de marzo de mil seiscientos y noventa y ocho. Yo Agustín de Bustos y Leturriondo, Cura de la Iglesia del Sr. Santiago de las Vegas, bautizé y puse los Santos Oleos a Joseph hijo lexitimo de Pedro González y de Isabel González, fue su padrino Amaro y lo firme. Augn de Bustos y Leturriondo» A causa de este acontecimiento, el rey Felipe V, por Real Orden de fecha 17 de junio de 1724, dispuso que fuese el uso del tabaco en la isla, Los anteriores documentos aportan una prueba evidente de la participación directa de Santiago en este hecho histórico, que marca el primer encuentro en la lucha de clases desde la conquista hasta nuestros días. 30 obteniendo de esta manera los vegueros una rotunda victoria sobre la burguesía colonial y dejando escrita en las páginas de nuestra historia un hecho de tan marcada significación social. Los vecinos de Santiago, a pesar de hallarse esta población en el centro de la provincia, tuvieron que contribuir en varias ocasiones a la defensa de La Habana y Batabanó, contra el ataque de los piratas. En el año de 1740, ante la amenaza de la escuadra inglesa del Almirante Vernon a Batabanó, concurrieron numerosos vecinos, para reforzar y cooperar a la defensa de aquel puerto. SOLICITUD DE FUNDACIÓN LUCHA CONTRA LOS PIRATAS Con fecha 18 de septiembre de 1744, elevó el Gobernador Capitán Gral. de la Isla, Don Juan Francisco Güemes y Horcasitas, una instancia al Rey de España, informándole de la solicitud de los labradores del Partido de Santiago, en la que le decían que si se les fomentaba, estaban en ánimo de unirse y formar un pueblo, siempre que se les señalase terreno apropiado para sus pastos y ejidos y se les creara un cabildo para su regimiento y buen gobierno. En su instancia, el Gobernador, notificaba al Rey, que los labradores del Partido de Santiago de las Vegas, estaban dispuestos a unirse y formar un pueblo en la parroquial levantada en aquel sitio, cuya proposición había atendido a causa de estar en un sitio distante cinco leguas de La Habana y siete del puerto de Batabanó, en medio del camino real que cruza la isla de una a otra parte y que por su inmediata situación a La Habana podía ser el socorro más pronto para las providencias que hubiesen de tomarse en la parte sur (Batabanó) y también para la defensa de aquellas marinas a la que acudían los hombres más propios y disciplinados, formando un cuerpo de república; pero que el no había hallado medios de acceder a los deseos de los labradores sin menoscabo y perjuicio de la Real Hacienda, por que adoptó la providencia de que los mismos eligiesen las tierras que debían formar el nuevo pueblo, habiendo elegido un paño de tierra que aunque litigioso por algunas partes tenía, sin embargo, lo bastante para el caso y que nunca convendría que tal pueblo se le diera el titulo de Villa, ni el de Ciudad, ni tampoco jurisdicción alguna, sino que sus Alcaldes fuesen electivos y no Jueces Pédaneos como los fueron los de la Villa de Guanabacoa, de manera que solamente pudieran conocer de juicios verbales hasta la suma de veinte pesos, estando sujeto en lo civil y criminal a los jueces de La Habana y se les diese la facultad de aprehender reos 31 criminales; pero al solo efecto de dar cuenta, porque todavía entendía que de hacerlo de otra manera, se originarían conflictos con las jurisdicciones de La Habana inmediata a este pueblo y con la de San Felipe y Santiago (Bejucal) también cercana más al sur. Firmaban dicha petición los siguientes vecinos: Antonio Lorenzo de Córdoba, Pedro Álvarez, Miguel Macías, Lucas de Castro Perdomo, Ángel Díaz Amador, Francisco Machín, Rafael Rodríguez, Fernando de Acosta, Rafael de la Cruz, José González, Francisco Rodríguez, Vicente Fernández Corvo, Manuel Rodríguez Herrera, Manuel Rodríguez Machado, casi todos naturales de Islas Canarias. OPOSICIÓN DEL MARQUÉS DE SAN FELIPE Y SANTIAGO Los poseedores de las tierras elegidas por los labradores, se alarmaron ante la posibilidad de que se accediera a la pretensión de éstos y recurrieron a las autoridades formulando su enérgica oposición, entre ellos el Marqués de San Felipe y Santiago, fundador de Bejucal, que hubo de acudir hasta el Real Consejo de Indias y los herederos del Capitán Don Esteban de Berroa y Garro, que poseían los terrenos de Sacalohondo (Wajay) y ante el Gobernador y Capitán General, contradiciendo el proyecto de nueva población. El propio Marqués y el Capitán de Infantería Don Antonio López Sollozo, como albacea y tenedor de bienes de los herederos de Don Francisco Chacón, al propio tiempo que cometían atropellos con los labradores, aumentándoles la renta de los terrenos y amenazándolos de lanzarlos de los mismos si persistían en sus propósitos, amenazas y atropellos que resistieron los labradores valientemente dirigidos por Don Miguel Macías, hombre de carácter enérgico y decidido que tuvo que hacer dos viajes a las cortes de Madrid, para obtener del Rey que el Gobernador cumpliese lo ordenado por su Real Disposición; porque éste se doblegaba ante la influencia y los intereses del Marqués burlando las Ordenes Reales. La fundación del nuevo pueblo le traía al susodicho Marqués la pérdida de algunas estancias, así como una merma en los tributos que eran pagados entonces al Cabildo de Bejucal. Habiendo recibido el Rey la carta del Capitán General, en que le daba cuenta del propósito de los labradores y las providencias que había adoptado; oyó las contradicciones del Marqués, el dictamen del Fiscal y el parecer del Consejo de Indias y con fecha 26 de agosto de 1745, expidió la real cédula autorizando la fundación del pueblo de Santiago de las SE AUTORIZA LA FUNDACIÓN DE SANTIAGO 32 Vegas, y mandando al Gobernador y Capitán General de la isla y Ciudad de San Cristóbal de La Habana, pasase a establecer el nuevo pueblo en el lugar elegido por los labradores, sin título de Villa ni Ciudad, ni jurisdicción como lo había propuesto aquél, desestimando las oposiciones que se hicieron a dicha fundación mandando asimismo se señalase el terreno apropiado y suficiente para pastos y ejidos, aplicándoseles y adjudicándoseles tierras realengas y baldías, así como previniendo que si para la fundación del pueblo y su establecimiento fuera necesario agregarle y apropiarle algunos sitios y tierras litigiosas poseídas por particulares, no por eso se detuviera ni embarazara la fundación, en el concepto de que el bien particular debe ceder al común, en la inteligencia de que los que tuvieren títulos para gozarla y poseerla serian atendidos y se les concedería el equivalente de todo su valor y utilidad u otras tierras realengas, que no se necesitasen para el establecimiento del nuevo pueblo, y a los demás poseedores o pretendientes de tierras inmediatas y contiguas que no tuvieran claro y notorio sus derechos a poseerlas, se les diera un plazo perentorio de quince o veinte días, para que dentro del mismo presentaran sus títulos perfectos, oyéndolos en Juicio Ordinario breve y sumariamente; pero sin que por este motivo se retardara el efectivo cumplimiento de la fundación, otorgando a aquellos poseedores apelación para ante el Consejo de las Indias, en un solo efecto, en el devolutivo. La noticia de la expedición de la mencionada Real Cédula, llenó de regocijo a los labradores; pero esto duró poco tiempo, porque el Marqués, hombre influyente en las esferas sociales, y como él, los otros poseedores de las tierras, se resistieron a hacer la entrega ordenada, y aun cuando los labradores protestaban ante el Gobernador, pesaba más la influencia de los personajes citados que el derecho que ellos exigían. CONSTITUCIÓN DEL CABILDO En esta forma llegó el año 1749, en que informando el Gobernador de que los labradores de Santiago habían celebrado una junta y determinado que uno de ellos pasase a España, con el propósito de exponerle al Rey en persona cuanto ocurría, se determinó a hacer algo práctico y por providencia de 15 de febrero de 1749, dio comisión al Alcalde Ordinario de la Ciudad de La Habana, Don Bernardo de Urrutia y Matos, para que constituyéndose en Santiago de las Vegas, procediese a tomar juramento y dar posesión a las personas elegidas y dejar constituido el nuevo Ayuntamiento creado; comisión que Urrutia no pudo llevar a término, designándose al Escribano de Gobierno y Guerra para que cumpliese dicha comisión la que verificó constituyéndose en una casa cercana a la 33 Iglesia Parroquial situada en el mismo lugar que ocupa hoy la residencia del Dr. Rogelio Díaz y cuya ceremonia de Constitución del Cabildo tuvo efecto el 3 de mayo de 1749, prestando el debido juramento y tomando posesión de los cargos para que fueran designados a los siguientes vecinos: Alcalde Ordinario de primer voto: Don Rafael de la Cruz. Alcalde Ordinario de segundo voto: Don José González. Alguacil Mayor: Don Miguel Macías. Fiel Ejecutor: Don Ángel Díaz Amador: Síndico Procurador General del Común: Vicente Fernández Corvo. Regidores: Don Cayetano Rodríguez y Don Francisco Machín. «Don Miguel de Ayala, Escribano Mayor del Gobierno y Guerra de esta Isla de Cuba y del Ilustre Cabildo y Ayuntamiento de la Ciudad de San Cristóbal de La Habana por Su Majestad, con conformidad de la comisión que Su Señoría el Sr. Don Francisco Antonio Cagijal de la Vega, Caballero del Orden de Santiago, Mariscal de Campo de los Ejércitos de S. M., su Gobernador y Capitán General de esta Ciudad e Isla; se sirvió librarme a los quince del mes próximo pasado de abril, para que diese formal posesión a las personas electas por S. Sría., para Alcalde Pedáneo, Regidores, Síndico Procurador General y Mayordomo de Propios y Rentas de Cabildo y Ayuntamiento de este nuevo pueblo titulado Santiago de las Vegas, que se erige y establece en virtud de Real disposición en San Idelfonso a los veinte y seis de agosto del año pasado de mil setecientos cuarenta y cinco, en que se dignó el Rey Ntro. Señor (q.d.g.) conceder a los labradores de esta gracia; y estando en una casa inmediata a la Iglesia Parroquial Mayor Diputada para este fin, procedí a ello haciendo comparecer a dichos electos, quienes concurrieron inmediatamente excepto el Mayordomo, que expresaron estaba ausente; y hécholes presente dicha comisión y enterados de su contenido la obedecieron con las expresiones y demostraciones reverentes que correspondían; bajo cuyo supuesto el Teniente Don Rafael de la Cruz y Don José González, Alcaldes: Don Miguel Macías, Alguacil Mayor; Alférez, Don Ángel Díaz Amador, Fiel Ejecutor; Teniente, Don Cayetano Rodríguez y Don Francisco Machín, Regidores y Don Vicente Fernández Corvo, Síndico Procurador General del Común, cada uno de por sí exhibió y demostró, a mi dicho comisionado el título respectivo a su oficio, que se sirvió librarle dicho Sr. Gobernador y Capitán General, en cuya vista separadamente aceptaron dichos oficios e hicieron los juramentos solemnes prevenidos por la Ley, y ejecutados les di y entregué las insignias, lugares y asientos por su orden; lo que ejecutado les hice verbal razonamiento por disposición de S. Sría, en que les prevenían para el buen régimen de gobierno y acierto en sus acuerdos y tuviesen ACTA DE CONSTITUCIÓN DEL PRIMER CABILDO 34 en ellos de manifiesto las Reales Ordenanzas Municipales; que se formase Libro Capitular; que tuviesen Arca con dos llaves para el seguro de las Rentas, Papeles y cosas pertenecientes al Cabildo y que la una llave debería tener el Alcalde de Primer Voto y la otra el Regidor Decano; que de los títulos expedidos se tomen razón de ellos en el Libro capitular que se ha de formar en este Ayuntamiento, como asimismo de la Real Cédula citada, donde S.M. concedió la gracia para esta fundación; y de las providencias que dio S. Sría. en diez y siete de febrero y quince de abril pasados de este año; y para que conste de su orden doy la presente por duplicado, para colocar una en los Autos Generales obrados en el asunto y la otra en el mencionado Libro Capitular. Nuevo Pueblo de Santiago de las Vegas, en tres de mayo de mil setecientos cuarenta y nueve. (f) Miguel de Ayala. Escribano de Gobierno y Guerra.» 35 CAPÍTULO II DESDE LA CONSTITUCIÓN DEL CABILDO HASTA LA CONCESIÓN DEL TÍTULO DE VILLA 1. CONTINÚA EL PLEITO CON EL MARQUÉS DE SAN FELIPE Y SANTIAGO. 2. TRAZADO DEL PUEBLO. 3. REGRESO DE MACIAS. 4. SEGUNDO VIAJE DE DON MIGUEL MACÍAS. 5. ACTITUD DEL GOBERNADOR GENERAL. 6. TOMA DE LA HABANA POR LOS INGLESES. 7. MUERTE DE MACÍAS. 8. PROGRESOS AGRÍCOLAS. 9. POBLADORES PRINCIPALES. 10. VIAJE A ESPAÑA DE DON FRANCISCO MACHÍN. 11. PRIMERA ESCUELA DE PRIMERAS LETRAS. 12. PRIMER CENSO DE POBLACIÓN. 13. CONSTRUCCIÓN DEL PUENTE DE CALABAZAR. 14. CONCESIÓN DEL TÍTULO DE VILLA. La constitución del Cabildo no fue más que un lenitivo para calmar el estado de ánimo de los labradores, pero nada lograron; porque las cosas seguían en el mismo estado y las tierras mandadas a entregar por el Rey, en su mayor parte continuaban en manos de los poseedores. Por tal motivo se reunieron en junta los labradores y acordaron enviar un comisionado a España, para que expusiera, personalmente al Rey, los perjuicios que se les ocasionaba por el perjuicio de lo ordenado. Enterado el Capitán General de la Isla trató por diversos medios de impedir el viaje, no pudiendo lograrlo, por la firme decisión de los vecinos en la defensa de sus intereses. CONTINÚA EL PLEITO CON EL MARQUÉS DE SAN FELIPE Y SANTIAGO Para llevar las quejas ante el Rey, fue designado el Alguacil Mayor del Cabildo, Don Miguel Macías, quien no pudo ser convencido para que desistiera del viaje y los peligros de navegación en aquella época, en que demoraba un barco dos y hasta tres meses en hacer la travesía, anteponiendo a todo el deber de exponer al Rey, en nombre de sus 36 compañeros, los problemas que confrontaban, para obtener una efectiva solución en provecho de todos. Ya en Madrid, hizo llegar al Rey una exposición en que se le daba cuenta de todo lo que ocurría; así como de la resistencia del Marqués de San Felipe y Santiago y la de los herederos de Don Esteban Berroa, para poner a los labradores en posesión de sus tierras, la pasividad del Capitán General al dar cumplimiento a lo ordenado en su Real cédula de fundación, así como la complicidad de éste al permitir que los citados antiguos poseedores cobrasen las rentas y tributos que tenían señalados antes de la Disposición Real de la entrega de dichas tierras. Esta exposición fue mandada a sustanciar al Real Consejo de Indias, y oído su parecer expidió el Rey otra Real Cédula, con fecha 17 de octubre de 1750, reproduciendo la del 26 de agosto de 1745, ordenando al Gobernador de la Isla, que en la mayor brevedad diese ejecución a lo que tenía ordenado, haciendo la adjudicación y repartimiento de tierras en la forma expresada, de manera que se verificara sin que, por razón de los solares, tuviera los labradores que satisfacer tributo ni pensión alguna y que les fuera restituidas las cantidades que, con ese motivo, se les hubiera exigido desde el día en que se les debió dar posesión de dichas tierras y previniendo al Capitán General distinguiese a Don Miguel Macías en el repartimiento, adjudicándole, además de las tierras que le correspondían como uno de los pobladores, las que juzgase conveniente, para remunerar sus trabajos y servicios, y que, de haberlo así ejecutado, diese cuenta en la primera ocasión sin mas lugar a dilación y perjuicio a los labradores, quienes, si se les exasperaba, podía, descontentos, retirarse de la fundación, con grave perjuicio y detrimento del bien común y del servicio de Dios y del Rey. TRAZADO DEL PUEBLO Por Auto dictado el 22 de junio de 1751, se señalaron 4 caballerías para levantar las casas de los pobladores. Se trazaron las calles «a corde» de norte a sur y de este a oeste, dividiéndose el terreno para el fomento del nuevo pueblo en 64 manzanas y éstas en ocho solares. Es a Don Miguel Macías a quien en justicia, corresponde el honor de fundador de la bella y hoy floreciente ciudad de Santiago de Compostela de las Vegas, por sus desvelos y luchar por el logro de la fundación de este pueblo. Este viaje lo realizó Macías a mediados de 1749 y fue costeado por una suscripción, a partes iguales, entre los labradores. 37 A pesar de ello, la situación permanecía poco más o menos igual, el Marqués seguía gozando de su gran influencia con el Capitán General y logro que se designase un Agrimensor para hacer la medida y adjudicación de las tierras; pero que no fuera señalada y adjudicado un paño de tierra del sitio nombrado Govea, por lo que el termino del nuevo pueblo no quedaba continuo e ininterrumpido, sino que quedaría una parte aislada o separada por el mencionado sitio. El Agrimensor accedió a lo solicitado por el Marqués, que se titulaba poseedor legitimo de ese sitio, siendo lo cierto que lo disfrutaba ilegítimamente. Por otra parte, los herederos de Berroa, que se desciña dueños del Corral de Sacalohondo (Wajay), se resistieron también a entregar las tierras y continuaban cobrando las rentas, y lo que es peor aún, utilizando los jueces para obligar a los labradores al pago de dichas rentas o ser desahuciados, sin que, a pesar de las múltiples protestas de los pobladores y del Ayuntamiento, el Capitán General hiciese nada por evitarlo, dando lugar a que la paciencia de estos se agotara y celebraran una junta en la que designaron nuevamente a Don Miguel Macías para que elevara sus quejas al Monarca español, en vista, además, de que por orden superior les había sido embargado el caudal producto de la venta del tabaco, prescindiendo de lo que se había ordenado por el Rey. Satisfecho de su comisión, regresó Don Miguel Macías y encontró la novedad de que el Capitán General, que conocía su viaje a España se había apresurado a dar cumplimiento en parte, a lo ordenado por el Rey en la primera Real Cédula. En carta que dirigió el Gobernador Monarca, le comunicaba que había recibido la Real disposición y que, obedeciendo lo ordenado, había adjudicado al pueblo de Santiago varias tierras comarcanas a las del sitio llamado «Ursulica» y «Buenaventura», que declaró por incorporadas al Real Patrimonio; pero que no obstante, quedaba bastante que hacer, por las informalidades y falacias que regularmente se experimentaba en estos casos, carta que fue recibida por el Rey y que dio motivo a la expedición de otra Real Cédula en fecha 2 de julio de 1752, en la que comunicaba al Gobernador que estaba bien lo que había practicado; pero que era su Real Voluntad que se ejecutase lo providenciado en las dos anteriores Reales Cédulas, procediendo en todo con arreglo a sus cláusulas, mediante hallarse en ellas declarado y prevenido cuanto se podía desear en el particular, sin que ofreciera duda alguna la interpretación de sus mandatos y que de las resultas diese cuenta en primera ocasión. REGRESO DE MACÍAS 38 Macías, como hemos visto, era un hombre activo, enérgico y de arrestos, aceptó la nueva comisión y después de confesar y comulgar como era costumbre cuando se emprendía un largo viaje, embarco para España a principios del verano de 1755. Llegado que hubo a España, presentó personalmente al Rey su Memorial, en que daba cuenta de la conducta débil o culpable del Capitán General y los atropellos del Marqués, así como otras irregularidades, todo lo cual dio motivo a que fuera expedida otra Real Cédula, con fecha 25 de noviembre de 1755. En ella le notificaba el Rey al Capitán General de la isla, que su conducta se había hecho reparable a sus ojos, puesto que desde el año de 1751 no había dado cuenta del resultado de las anteriores Disposiciones Reales sobre la fundación de Santiago y ordenándole procediera a dar cumplimiento a lo dispuesto en la de fecha 26 de agosto de 1745 y sucesivas que confirmaban a aquella principalmente la del 17 de octubre de 1750, para cuyo exacto y debido cumplimiento le señalaba el perentorio plazo de CUATRO MESES, y que las cien caballerías de tierra mandadas a entregar para pastos y egidos del pueblo, fueran correlativas y contiguas a las de Sacalohondo, incluyendo las de Govea, a que se resistía el Marqués, ejecutando su adjudicación a los pobladores de Santiago, libres de tributos y gravámenes y obligando a que se les hiciera restitución de las cantidades que injustamente les había cobrado el citado Marqués y los herederos de Berroa, así como que se tuviera en cuenta el nuevo mérito de Macías, para atenderle con la mayor distinción, terminando con el apercibimiento de que se le sacaría al Capitán General DOS MIL PESOS DE MULTA, en el caso de nuevas dilaciones y quejas por parte de los labradores de Santiago, con motivo de sus Soberanas Ordenes, sin perjuicio de otras providencias que adoptaría llegado el caso, si se daba motivo para ello. El Capitán General, que se había dado cuenta perfecta de la Decisión Real, hábilmente trató de mitigar sus efectos, y dirigió en el propio año de 1755 una carta al Rey, en la que le decía que se presentaban bastantes obstáculos e inconvenientes en repartir las tierras a los pobladores de Santiago, a causa de que estando poseídas por particulares con justos y legítimos títulos, no le permitían el libre arbitrio de disponer de ellas para su adjudicación y fomento del nuevo pueblo y de los vecinos que quisieran establecerse en el mismo, a menos que no se diese competente recompensa a los dueños por las que se le tomasen y que por esta razón únicamente se había retardado la entrega de una caballería de tierra a cada uno de los TREINTA Y UN POBLADORES, ACTITUD DEL CAPITÁN GENERAL SEGUNDO VIAJE DE MACÍAS 39 en las cercanías del pueblo y que para obviar esta contrariedad había propuesto a los citados pobladores, darles por equivalente de cada caballería de tierra, dos o tres en el sitio de «Ursulica», y que si bien los labradores se habían mostrado conformes al principio, luego celebraron una junta y acordaron exigir el cumplimiento de lo primeramente providenciado, o sea, la entrega de una caballería a cada uno inmediata al pueblo. En efecto, cediendo el Capitán General a las insinuaciones del Marqués trataron de engañar a los labradores, ofreciéndoles el doble y más de la tierras que debían entregárseles cercanas al pueblo, en distintos lugares apartados, con cuya operación se beneficiaba únicamente el susodicho Marqués, que quería conservar a toda costa las tierras inmediatas al nuevo pueblo, y aumentarían considerablemente su valor. Entendiendo al principio los labradores que la propuesta les favorecía, se mostraron propicios; pero Don Jerónimo de Cuadra llamó la atención de sus compañeros acerca de lo insidioso de la proposición y que su finalidad no era otra que favorecer los intereses del Marqués y de los herederos de Berroa, haciendo estéril el viaje realizado por Macías, acordando por unanimidad rechazar de plano la oferta y mantener su reclamación para el exacto cumplimiento de lo ordenado por el Rey. Esta actitud de los labradores exasperó al Capitán General y al Marqués de San Felipe y Santiago, que trataron en vano de amedrentarlos para que volvieran sobre su anterior acuerdo; pero éstos, firmes y dispuestos a todo, se negaron con entereza, y el comisionado que vino de La Habana, de parte del Capitán General, para solucionar el conflicto, manifestó que no podía encontrarse gente más terca y apegada a sus derechos que los labradores aquellos. En respuesta a la carta del Capitán General, promulgó el Rey otra Real Cédula, en fecha 7 de agosto de 1756, ordenándole nuevamente que hiciese cumplir lo que había dispuesto y que no obstante que las tierras eran poseídas ilegítimamente, según decía, las diese a los labradores en calidad de POR AHORA, dejando para más adelante resolver las reclamaciones de los dueños, sin réplica ni dilación alguna y que recogiera los títulos de los que decían ser dueños y los remitiese originales al Consejo de Indias, para verlos y examinarlos y dictaminar sobre su legitimidad; para en el caso afirmativo, indemnizarlos y previniéndole que si al recibo de esta no estuviera en ejecución la anterior de 25 de noviembre de 1755 o no dispusiese lo que él ordenaba en ella dentro de DOS MESES, contados desde que llegara a sus manos pasase los autos originales a su Teniente Don Martín Ulloa, el cual practicaría su cabal cumplimiento. 40 Hábil y astuto, el Capitán General habíase apresurado a cumplir las disposiciones reales, convencido ya de que todas las combinaciones habían fracasado, y en carta de 19 de abril de 1757, exponía al Rey haber cumplido y evacuado todo cuanto se le había ordenado , acompañando varios testimonios de autos, de los que resultaba, entre otras cosas, haber dado comisión a su asesor Don Cristóbal Ramírez, para que pasando a Santiago de las Vegas, en unión de Don Bartolomé López Flores, ejecutasen las medidas y amojonamiento de los sitios titulados, Bejucal, Ursulica, Govea y Sacalohondo, cuya diligencia fue evacuada, pero sin incluir en ella las tierras asignadas a las familias establecidas en el sitio conocido por Ojo de Agua, y se adjudicaron, por los comisionados, DOSCIENTAS CUARENTA Y CUATRO CABALLERÍAS, que se midieron recogiéndose los títulos de los que se decían dueños. Se repartieron las tierras a los principales pobladores dando a cada uno una caballería y un solar dentro del perímetro a urbanizar. A la carta del Capitán General, contesto el Rey con fecha 2 de agosto de 1758, aprobando lo realizado por el Gobernador y ordenándole a éste, que no permitiera con pretexto o motivo alguno, se inquietase en la pacífica posesión, a los pobladores y que a los antiguos dueños, con justo título le recompensase en realengo que eligiesen, precio avalúo. Satisfechos los labradores por el definitivo cumplimiento de lo ordenado por Su Majestad, se dedicaron, con sus mayores entusiasmos, al fomento de la nueva población. TOMA DE LA HABANA POR LOS INGLESES En el año 1762, tuvo efecto el rompimiento entre España e Inglaterra, declarándose la guerra entre ambas, a consecuencia del Pacto de Familia, firmado entre Francia y España. Por tal motivo, el día 6 de junio de 1762, se presentó en la bahía de La Habana una escuadra inglesa al mando del Almirante Sir George Keppler, Conde de Albemarle, compuesta de cerca de doscientos barcos, de los cuales veinte y tres eran de combate. Al ser sitiada La Habana por los ingleses, Santiago no sólo envió a sus hijos y vecinos a reforzar la guarnición habanera; sino que abrió sus puertas a los peregrinos que venían a refugiarse huyendo al bombardeo de la capital. Cumpliendo las órdenes de la Junta de Autoridades de que las mujeres, los sacerdotes, las monjas, loas ancianos y los niños evacuaran la ciudad, muchas personas se dirigieron a esta población en busca de refugio. En nuestra ciudad de alojó el Obispo Morell de Santa Cruz y el Provisor del 41 Obispado, las religiosas de los conventos Santa Catalina, Santa Teresa y Santa Clara, los enfermos de varios hospitales de La Habana y los heridos que llegaban a carretadas. Nuestro Cabildo tomó el acuerdo de que se habilitaran todas las casas de la población para recibir a los refugiados; ni una sola quedó en la ciudad sin albergar una familia. No siendo posible dar refugio a tantas personas; pues las casas de la población no llegaban entonces a cien, se levantaron chozas y tiendas de campaña en los alrededores de la iglesia y a lo largo de la Calle Real (hoy Coronel Martín Marrero), por lo que, desde entonces, se denominó a esta calle con el nombre de Calle del Refugio. Centenares de personas hallaron refugio en esta ciudad y multitud de heridos fueron atendidos y alojados en la iglesia, en la casa del Cabildo y en el Hospital del Santo Nombre de María, situado entre las calles cuatro y seis, de la Calle 11, frente a la sociedad Club Atlético «Santiago». Don Gerónimo de Cuadra, que ocupaba el cargo de Alcalde entonces, estableció un hospital de sangre, donde eran asistidos los heridos traídos de la capital, contribuyendo con tres mil pesetas de su peculio particular, cantidad que más tarde se negó a recibir, al proponérsele su reintegro. De la capital llegaban heridos para ser atendidos, llegando un momento en que la cantidad era tan crecida que se carecía del material necesario para realizar las curas, por lo que hubo de reunirse el cabildo para solicitar del Teniente Rey Dionisio Soler, materiales para poder atender a los heridos y con fecha de 20 de julio es enviada una solicitud en tal sentido, que vamos a transcribir: Diariamente se realizaba un reparto de dinero a los refugiados sin recursos, que era enviado por la Junta de Autoridades al Cabildo santiaguero, llegándose a repartir en total 27,800 pesos, sin que hubiera que ponerse reparo a las cuentas presentadas, cuya glosa estaba a cargo del Marqués de Jústiz. Durante el tiempo que duró el sitio y toma de La Habana, Santiago fue visitado por altas personalidades del Gobierno, como el Marqués de Seperunda, que fuera Virrey del Perú a la sazón en La Habana y uno de los más distinguidos miembros de la Junta de Autoridades; el Teniente Rey Don Dionisio Soler; el Marqués de Jústiz y otros personajes de la época. 42 Al Sr. Teniente Rey Dionisio Soler, Habana. Como es uno de los principales motivos de la atención de este Cabildo, proporcionar todo lo conducente al envío de los enfermos y heridos que desde ahí se remiten a este pueblo, que en el día se encuentran muchos y hallándose éstos en total desamparado por lo que respecta a sábanas y medicinas mediante no haber auxilio en este pueblo para poderlo remediar, se ocurre a Ud. Para que se sirva dar las más eficaces providencias al efecto de socorrer esta necesidad en el día, disponiendo se remita una o dos piezas de coleta o lo que ustedes juzguen por conveniente como también de platilla y enrollado para vendar e hilar por haberse vencido ya las que de esta especie se trajeron para el mismo asunto. Espera este Cabildo que se servirá usted mandar la providencia que se suplica y ruega a Dios guarde a Ud. por muchos años. Muy señor mío: Al siguiente día fue remitido a esta población, por conducto de Don Tomás de Escobar, alto empleado de la Hacienda, el siguiente material: 3 piezas y un pedazo de coleta, con 360 varas. 3 varas de «cruda» de envuelta de la coleta. 7 piezas de enrollado ancho. 2 piezas de motilla. 2 de hilo de cordobán. 25 abujas gordas. A gestiones de Don Miguel Macías, se obtuvo además varias partidas de dinero, para cubrir algunas necesidades de los refugiados. He aquí una copia de las partidas enviadas, de un documento del Archivo Municipal: 1 a_ 2 a_ 3 a_ 4 a_ 5 a_ 6 a_ 7 a_ 8 a_ 9 a_ 10 a_ Dos mil reales………………………………………………….. Dos mil reales………………………………………………….. Cuatro mil reales………………………………………………. Dos mil ochocientos treinta y un reales…………………….. Otros dos mil reales…………………………………………… Cuatro mil reales……………………………………………… Dos mil reales………………………………………………….. Dos mil reales………………………………………………….. Cuatro mil reales………………………………………………. Cuatro mil reales………………………………………………. TOTAL………........................................................................... 2,000 2,000 4,000 2,831 2,000 4,000 2,000 2,000 4,000 4,000 28,831 43 El auxilio prestado se realizaba de manera eficiente pues con ese dinero se aliviaba el estado de penuria de los habaneros, que sin medios de fortuna llegaron a Santiago, huyendo al ataque y bombardeo de la capital. No hemos podido encontrar antecedentes de la invasión inglesa en la jurisdicción de Santiago; pero es un hecho cierto que por lo menos de «juris» estuvo bajo la dominación inglesa; pues un testimonio de autos dictado en la Habana el 12 de enero de 1763 así lo prueba. Por dicho testimonio resulta que Don Sebastián Peñalver y Angulo, obrando con poder de Albemarle confirmó en nombre de Inglaterra la elección de Alcaldes Ordinario, celebrada por el Cabildo de esta Ciudad el día 1° de enero de dicho año. El día 6 de octubre de 1762 un acontecimiento doloroso llena de luto y pesar a la población santiaguera a causa de la muerte de Don Miguel Macías, prominente vecino y principal poblador a cuyas gestiones y luchas se debe en mayor grado la fundación de la ciudad de Santiago de Compostela de las Vegas. MUERTE DE DON MIGUEL DE MACÍAS Este hombre, viejo por su edad; pero joven por su espíritu, puso a contribución todos sus esfuerzos y no escatimó el tiempo para ponerlo al servicio de la fundación de Santiago. En varias ocasiones fue en representación de sus compañeros a la Villa y Corte de Madrid, para defender los legítimos intereses de sus convecinos ante la obstinada oposición del Marqués de San Felipe y Santiago. Don Miguel Macías, era natural de Teide, Islas Canarias. PROGRESOS AGRÍCOLAS Santiago de las Vegas, como toda la isla, recibió los beneficios de la dominación inglesa; pues a partir de esa fecha, comienza a progresar notablemente. En el propio año se establece en esta Ciudad el primer Médico, que lo fue Don Tomás Geray, se introdujeron las abejas en nuestro territorio, siendo en esta comarca donde se estableció la cría de las abejas primero que en ningún otro lugar de la isla, se intensificó el cultivo de la caña y del café, la ganadería tomó mayor incremento y además se consiguió una prórroga de cinco años para el cumplimiento de lo dispuesto por el Rey en relación con la fundación del pueblo, éste debía haber terminado sus obras en 1762; pero, debido a la invasión inglesa se retardaron las principales construcciones, con motivo de atender los problemas surgidos por la toma de 44 La Habana por los ingleses. Este nuevo plazo concedido por el Rey lo efectuó, según su propia expresión de que «los labradores de Santiago perdieron todo, hasta su sementera, con motivo de la guerra con Britania». Según un documento expedido en 1760 los principales pobladores de este pueblo son 36 pasando después a enumerarlos en el orden siguiente: POBLADORES PRINCIPALES NOTA: Hasta aquí son los 30 primitivos y siguen seis que vinieron después, agregados como principales, que son: 31.- Don Salvador Santiago Pérez, cura beneficiado de esta parroquial, por herencia de su padre Don Salvador. 32.- Don Miguel de Córdova. 33.- Don José Rodríguez de León. 34.- Don Ángel Marrero. 35.- Don Juan Pérez Sidrón, por herencia de su padre D. Juan. 36.- Doña Lucía Travieso, por herencia de su abuelo Don Pedro de Acosta, que lo fue. 1.- Regidor Don Miguel Macías. 2..- Regidor Don Ángel Díaz Amador. 3.- Regidor Don Cayetano Rodríguez Machado. 4.- Regidor Don Francisco de Acosta Machín. 5.- Capitán Don Dionisio Berroa. 6.- Don Ignacio González, por herencia de su padre José. 7.- Teniente Don Francisco Rodríguez Machado. 8.- Don Manuel Ramírez de la Torre. 9.- Don Juan Manuel de Córdova, por herencia de su padre Domingo. 10.- Don Gerónimo Domingo de Cuadra, por subrogación de D. Fernando de Acosta. 11.- Don Pedro Lorenzo de Córdova. 12..- Don Fernando Pérez. 13.- Don Cristóbal Romero. 14.- Don José Pérez, Alcalde actual. 15.- Don Francisco Rodríguez del Rey. 16.- D. Gregorio de Córdova, por herencia de su padre D. Antonio Lorenzo de Córdova. 17.- Doña Luisa Rodríguez, viuda de Don Rodríguez, que lo fue. 18.- Doña Melchora Acosta, viuda de Don Gregorio Oropesa, que lo fue. 19.- Capitán Don Rafael de la Cruz Fiallo. 20.- Don Juan Antonio Macías. 21.- Don Agustín Martínez Fernández. 22.- Teniente Coronel Don Juan José Bachoni, Comandante del Real Cuerpo de Artillería, por subrogación del Capitán Don Pedro Álvarez, que lo fue. 23.- Teniente Don Juan Rodríguez Capote, por subrogación de Félix López Crespo. 24.- Don Alonso Travieso. 25.- Doña Rita Figueroa, viuda de Bartolomé de los Santos, que lo fue. 26.- Don Eusebio Fernández Corbo. 27.- Don José Francisco de Cuadra, por subrogación de Don Juan Domínguez. 28.- Don Lucas de Castro, por que llevará el cuidado de escribiente del Cabildo. 29.- Don Juan Padrón. 30.- Don Domingo de la Cruz Fiallo, por subrogación de Don José Méndez, que lo fue. 45 Al pie del documento hay una nota que dice: «Que después de las 121 casas con que han cumplido igual número de pobladores se hallan de aumento 83 casas, que se han construido por diferentes sujetos, que se han avecindado en el referido pueblo el que se halla en el día con la suma total de 204 casas.» Firman el documento, Juan Antonio Macías y Francisco Machín, Comisarios del Cabildo. Aprovechando la circunstancia de los servicios prestados por la población de la Causa Real, durante la toma de la Habana por los ingleses, el año de 1771 fue comisionado Don Francisco Machín para presentar un Memorial al Monarca español, pidiendo se le otorgase la merced al pueblo de Santiago del título de Villa o Ciudad, con la denominación del «REFUGIO», en consideración a haber sido durante la mencionada VIAJE DE FRANCISCO MACHÍN A ESPAÑA Seguidamente se enumeran los que son pobladores menos principales y que son: Baltasar de Oropesa, María de Acosta, María de Córdova, Juan Padrón, Francisco Luis de la Cruz, Manuel Suárez, José Rodríguez López, Diego Álvarez, Francisco Pérez Ravelo, Ana Macías, Manuel Argenteros, Paula Camejo, Blas Ramírez de la Torre, Diego Estévez, José Álvarez Ramos, Gregorio Fernández, Feliciano Carrasco, José Báez, Félix Travieso, José Díaz Amador, Bartolomé Díaz Amador, Félix Díaz Amador, Francisco González, José Camejo, Ambrosio Camejo, Faustino de Córdova, Miguel Hernández, Alejo Pérez Iones, Josefa Pérez Sidrón, Pablo Pérez Sidrón, Salvador Lemus, Manuel Cabrera, Manuel Rodríguez de Herrera, Francisco Vélez, Agustín Toledo, Antonio Rodríguez Machado, Manuel González, Fernando González, Domingo de la Cruz, Juan Díaz, Juan Pérez de Villanueva, Antonio Díaz, Cristóbal González, Juan de Ortega, Simón de la Cruz, Francisco Bello, Ignacio Ortega, Nicolás García, Luis García, José Miguel Travieso, José Mariano Travieso, Salvador Aragón, Gertrudis Gómez, Felipe de Fleitas, Juan José Pérez de Abreu, Juan José de Fleitas, Gonzalo Cuervo, Alonso García, Cristóbal Ramírez, Juan González, Gabriel José Perdomo, Félix Lucas García, José Antonio Timoteo de Fuentes, Juan José Bacón, José García del Castillo, Pedro de la Luz, Juan López y Prudencio Méndez. Además aparecen como pobladores del «Ojo del Agua» los siguientes: Miguel de Armas, Salvador Duran, Francisco de Armas, Pablo Rodríguez, Luis Cabrera, Juan Alberto Rodríguez, Antonio González Ravelo, Manuel de Arencibia, Juan Manuel Lorenzo, Domingo Lugo, Gerónimo de Cuadra, Lucas de Torres, Salvador González, Domingo Bichot y Antonio de Noda. 46 guerra, la población donde mayor número de personas se refugiaron, durante el ataque a la capital. En dicho memorial solicitaban los vecinos que, para su conservación, progreso y buen gobierno se le diera jurisdicción propia e independiente a todo lo que alcanzaba en lo espiritual su parroquia, mandándose a hacer nuevo apeo de las tierra de su término y las que debían agregarse, poniendo en sus linderos hitos para evitar disputas o litigios y que dicho apeo se hiciera tomando como centro a Sacalohondo; que se aumentase a los cuatro Regidores que formaban el concejo, otros cuatro con los oficios de ALFEREZ MAYOR, ALCALDE PROVINCIAL, PADRE O PROCURADOR DE MENORES Y RECEPTOR DE PENAS DE CAMARA; sirviendo al Alférez Mayor para tomar los juramentos y demás que se ofrecieran, proponiendo para dicho cargo a Don Gerónimo de Cuadra, cuyos méritos en la guerra con Inglaterra se hicieron resaltar; que el Alcalde Provincial tendría a su cargo, contener los desordenes de los negros en los campos y fuera de las poblaciones, aprehendiéndolos y castigándolos, así como también para aprehender a los esclavos fugitivos, que solían reunirse en gran número, cometiendo depredaciones y crueldades; que el Alcalde Provincial de La Habana; por sus muchas ocupaciones, no atendía debidamente a la jurisdicción de Santiago y proponían para dicho cargo a Don Gabriel Perdomo, sujeto recomendable, según decían, no sólo por su edad sino por sus servicios; para Padre o Procurador de Menores, a Don Agustín Martínez Fernández y para Receptor de Penas de Cámara a Don Fernando Pérez. Además, pedían al Rey la creación del cargo de Escribano del Cabildo, por la falta notoria de este oficio para testamentos, inventarios, escritos y otros papeles de importancia, como elecciones, acuerdos, etc., evitando así las molestias y gastos consiguientes por tercer que trasladarse a La Habana en los casos en que tales, servicios eran necesarios. Pedían asimismo que señalase la jurisdicción de Santiago hasta el Surgidero de Batabanó, situado a Sotavento, sin perjuicio de 1a jurisdicción de La Habana y como complemento del pueblo en la proposición de que había de ser mucho más útil al Real Servicio agrandar su población; puesto que distando cinco leguas de La Habana y siete de Batabanó, quedaba en medio de ambos puertos y en situación de socorrer a uno y otro y ser refugio de entrambos, como ocurrió cuando el bloqueo del Almirante Vernon, en 1740 y el ataque y toma de La Habana en 1762; siendo sus pobladores los que concurrieron a uno y otro siendo con cuanto pudieron a la defensa de aquellas marinas y atendieron al recogimiento y manutención de los fugitivos de La Habana, así como el hospital que establecieron; que se les adjudicase las tierras del sitio de Ursulica y otras más que tenían denunciadas como realengos, mandando que los intrusos o extraños que las ocupaban las abandonaran inmediatamente; que asimismo se les concediera la facultad para establecer tierras de ganado mayor y menor, para 47 la subsistencia de más de cinco mil personas que tiene ya el Partido que iría aumentando de día en día, se les permitiese el establecimiento del Corral de Concejo, para precaver los daños que las caballerías hacen en los campos por su usual extravío o por la frecuente malicia de los pastores, de lo que se encuentra libre La Habana por el corral que tiene, evitando ello así que se les estropee, como viene ocurriendo, las siembras de tabaco, aún cuando el ganado no come la hoja; pero los dueños de ellos, al tener una penalidad, tendrán cuidado de no dejarlos sueltos. La primera escuela de letras, fue establecida en el año de 1772, y era su maestro Don Agustín de Echazábal, quien cobraba cinco pesos mensuales por cuenta del Cabildo; con anterioridad, sólo los sacerdotes eran quienes instruían a los niños de alguna posición social y económica, enseñándoles doctrina cristiana, lectura y escritura. Por espacio de ocho años desempeñó el cargo, que tuvo que renunciar por haber sido atacado de una fuerte parálisis y a consecuencia de la cual murió. En 1870 aparece ejerciendo este cargo Don Mateo de la Dehesa. En el año de 1774, bajo el mando de Don Felipe Fondesviela, Marqués de la Torre, se llevó a cabo el primer Censo de Población de la Isla. Contaba entonces Santiago con 1,809 habitantes en su jurisdicción. Entre las muchas obras públicas llevadas a cabo por el Marqués de la Torre, durante su gobierno, podemos anotar la construcción del puente sobre el río Almendares en el poblado de Calabazar, con el objeto de comunicar a Santiago con La Habana; pues este paso se haría sumamente difícil durante las épocas de lluvias, debido a las grandes crecidas del río. CONSTRUCCIÓN DEL PUENTE DE CALABAZAR PRIMER CENSO DE POBLACIÓN PRIMERA ESCUELA A la solicitud hecha por los labradores del Partido de Santiago, del título de Villa, se opusieron el Fiscal de la Real Hacienda de La Habana, el Cabildo habanero y el Intendente de Cuba, no obstante, el Rey dio curso a la solicitud y oído el parecer de su Consejo de Indias, expidió la Real Cédula de 18 de junio de 1775, concediendo al pueblo de Santiago el título de Villa que pedía; pero no con la denominación CONCESIÓN DEL TÍTULO DE VILLA 48 del REFUGIO, sino con el nombre de Santiago de Compostela de las Vegas, eximiéndola de la jurisdicción de la ciudad de La Habana, para que sus Alcaldes tuviesen y ejerciesen absoluta jurisdicción ordinaria en todo el terreno que le pertenecía y al que se le asignaba con apelación de sus determinaciones a la Real Audiencia del distrito, manifestando además que era su voluntad que, para el gobierno económico de esta nueva villa, formase Ordenanzas y Leyes Municipales, que debería remitir a la misma Audiencia para su aprobación y confirmación, cuya gracia la hacía sin ser vicio pecuniario alguno y en atención al esmero con que sus pobladores y vecinos se habían distinguido en la formación del pueblo y en las ocasiones que se han ofrecido para el servicio real, como en la última guerra con la nación británica. Que a los cuatro regidores, de que ahora constaba ese Ayuntamiento, se le aumentasen únicamente los dos oficios de Alcalde Provincial y Padre o Procurador General de Menores, cuya primera provisión ordenaba fuese por esta vez sin contribución alguna, quedando para en lo sucesivo en la clase de vendibles y renunciables como los demás de la república, prefiriendo para ellos de los cuatro sujetos propuesto los dos primeramente nombrados y en su defecto a los que le siguen, a los otros cuatro que ya tienen se han de expedir los respectivos títulos por el mencionado Consejo de Indias, que se creen los oficios y escribanías del número y ayuntamiento, los cuales han de ser distintos y separados y como tales apreciará y evaluará bien que por ahora y hasta otra providencia, solicitaba recayese en un solo sujeto que ejerza y sirva a los dos; pero que tasadas y evaluadas por personas inteligentes, que nombre el Intendente de mi Real Hacienda de la Isla de Cuba, que se saquen los referidos oficios a la pública almoneda, en la ciudad de La Habana y se rematen en el mayor postor, observándose en ello lo dispuesto por leyes y corriendo todas las diligencias por el Juzgado del Intendente, con su intervención; para que en vista de ellas expida el Gobernador el correspondiente título, del que se ha de sacar mi Real Confirmación, en la forma regular. En dicha Real Cédula, manifiesta lo siguiente: «No vengo en condescender a la súplica que se me ha hecho de que permita recaiga la elección de Alcalde en uno de los Regidores, sino que en esta parte se observe la ley y por lo que mira a la súplica de que declare cuál ha de ser la jurisdicción de esa Villa, deseando darle la competente, le agrego la del Surgidero de Batabanó no obstante la contradicción hecha por los Alcaldes de La Habana, que han de cesar en la que tenían en él, y por lo respectivo a la gracia de que se le adjudique y agregue el realengo llamado Ursulica, es mi voluntad si se declarase a favor de mi Real Hacienda, se le agregue igualmente las referidas tierras, en inteligencia de que si no probase la nueva villa y su vecinos la calidad de primeros 49 Con motivo de esta Real Cédula Santiago aumentó considerablemente su jurisdicción, pues hasta entonces comprendía los Partidos de Wajay, Ojo de Agua, Govea, Santo Cristo de la Salud, Aguas Verdes, Rincón y San Antonio de los Baños, incorporándose en esta fecha Batabanó, Güira de Melena, Alquízar, Pendencias, Guara, Melena del Sur, Quivicán y San Antonio de las Vegas. denunciantes, han de retribuir a quien lo fuere el importe y valor de la cuarta parte del terreno en el sitio que no se perjudique a la población, y con arreglo a lo que tasare por perito y en cuanto al exceso restante, sobre la cuarta parte de las tierras, se allane a satisfacer no sólo la postura que otros hicieron sino el legítimo valor en que deba justipreciarse; pues en el supuesto, la referencia que la concede podrá suceder que no haya pastores verdaderos sino formularios, siendo en detrimento de mi Real Erario. Concedo a la nueva Villa, la facultad de establecer las tierras de ganado mayor y menor, con calidad de que sea en su propio terreno y finalmente la gracia de que pueda construir y construya el Corral llamado de Concejo, a fin de encerrar los ganados perdidos, fugitivos y dañosos, con tal de que su fábrica sea en tierra propia y sin perjuicio de tercero, y que preceda la inspección del Gobernador de La Habana, en orden al sitio y demás circunstancias que conspiren al buen uso de semejante fábrica. Por tanto y para que todo lo expresado tenga cumplido efecto, mando al Gobernador y Capitán General de la Isla de Cuba y Ciudad de San Cristóbal de La Habana, que luego que se le presente esta Real Cédula, ponga en posesión al mencionado pueblo de Santiago de las Vegas del título de Villa, que la concedo y la jurisdicción que va señalada, separándola y eximiéndola de los Alcaldes de La Habana, para que la goce y gobierne con total independencia de ellos, según y como lo tengo resuelto y que hecho examine y reconozca los propios que en la actualidad tiene la nueva Villa y según ellos arregle y prefije los gastos ordinarios, y poniendo a sus Alcaldes y Regidores la obligación de formar cuenta y razón de sus productos y gastos de cada año y de presentarlas en su gobierno, para su examen y aprobación; y ordeno asimismo al Intendente del Ejército y Real Hacienda de la misma isla y al Fiscal de ella para en cuanto a los oficios de Escribanos de número y Ayuntamiento de la nueva Villa y abrevie su creación y que se saque al pregón y rematen en la misma forma prevenida por las leyes según queda expresado, y se les previene por despachó separado de este día, para evitar los perjuicios que de la dolación se ha experimentado por ser así mi voluntad; y que establecida que sea la nueva Villa y demarcado y amojonado el terreno que se le señala acuda al enunciado mi consejo a obtener el título de tal, en la forma acostumbrada por convenir así a mi Real Servicio». 50 CAPÍTULO III DESDE LA CONCESIÓN DEL TÍTULO DE VILLA HASTA LA CREACIÓN DE LA TENENCIA DE GOBIERNO 1. NUMERACIÓN DE LAS CASAS Y NOMBRES A LAS CALLES. 2. SE AUTORIZA EL USO DE UNIFORME A LOS REGIDORES. 3. SE AUTORIZA EL USO DEL ESCUDO DE ARMAS. 4. SIMBOLOS DEL ESCUDO. 5. EL HURACÁN DE 1791. 6. LA SUBLEVACIÓN DE HAITÍ. 7. SEGREGACIÓN DE SAN ANTONIO DE LOS BAÑOS. 8. DELEGACIONES DEL REAL CONSULADO DE LA SOCIEDAD ECONÓMICA DE AMIGOS DEL PAÍS Y DEL ESTANCO DEL TABACO. 9. PRIMER REO EJECUTADO EN LA HORCA. 10. CREACIÓN DEL CARGO DE ALFÉREZ REAL. 11. LA CONSTITUCIÓN DE 1812. 12. LA REACCIÓN DE 1814. 13. PROGRESOS DE LA AGRICULTURA, LA INDUSTRIA Y EL COMERCIO. 14. LA CONSPIRACIÓN DE LOS RAYOS Y SOLES DE BOLÍVAR. 15. CONCESIÓN DEL TÍTULO DE CIUDAD. 16. LA PLAZA DE ARMAS. 17. FUNDACIÓN DE CALABAZAR. 18. EL PRIMER CEMENTERIO. 19. CREACIÓN DE LA TENENCIA DE GOBIERNO. 20. OTROS HECHOS IMPORTANTES. NUMERACIÓN DE LAS CASAS Y NOMBRES A LAS CALLES De este a oeste: Habana (hoy 2), Refugio (hoy 4), San Francisco (hoy 6), Macías (hoy 8), San Miguel (hoy 10), San Salvador (hoy 12), Cacahual (hoy 14) y San Dimas (hoy 16). De norte a sur: Guásimas (hoy l), Palmar (hoy 3), Lagunas (hoy 5), Santa Ana (hoy 7), San José (hoy 9), Amargura (hoy 11), Santiago de Compostela (hoy 13), Santo Cristo (hoy 15) y San Pablo de Govea (hoy 17). En la sesión del Cabildo, celebrado el día 13 de octubre de 1777, se tomó el acuerdo de numerar las casas de la población y poner nombres a las calles. Los nombres que se dieron a las calles, fueron los siguientes: 51 Palmar debe su nombre a un grupo de palmas que existía al final de la calle. Lagunas recibió su nombre por ser la calle que conducía a la laguna de la finca La Leona; Santiago de Compostela debe su nombre como homenaje al Obispo Diego Evelino de Compostela; San Pablo de Govea, porque era el camino que conducía a dicho lugar; Habana, porque era la que conducía a la ciudad de La Habana; Refugio, por que cuando la toma de La Habana por los ingleses se levantaron a lo largo de dicha calle una serie de viviendas provisionales, donde se alojaron las personas que venían buscando refugio, debido al bombardeo de La Habana por los ingleses; Macías, lleva este nombre en memoria de Don Miguel Macías, principal fundador del pueblo; Cacahual, porque conducía a la finca de este nombre; a las restantes calles se les dio nombres de santos, como era costumbre de la época. SE AUTORIZA EL USO DE UNIFORMES A LOS REGIDORES A la calle Guásimas se le dio este nombre por varios árboles de esta clase que existían en la misma. De dicha Real Cédula transcribimos el siguiente párrafo: «Que habiendo merecido de la piedad de mi augusto padre el título de Villa por sus A solicitud hecha por el Cabildo, con fecha 18 de mayo de 1790, interesando el uso del Escudo de Armas, respondió el rey promulgando la Real Orden de 10 de mayo de 1791, donde autorizaba su uso al Cabildo y Ciudad de Santiago de las Vegas. EL ESCUDO DE ARMAS El uniforme autorizado consistía en lo siguiente: casaca color azul turquí con botonadura de oro y un dibujo, bordado en oro, para la vuelta y collarín, calzón corto color de tabaco molido y chupa del mismo color, con la única condición que la Vuelta de la casaca fuera un dedo más angosta de la que usaban los regidores de La Habana, en atención a ser aquel Ayuntamiento el más principal de Cuba. Si bien el título de Villa satisfizo a los habitantes de Santiago, no por ello dejaron de continuar laborando para obtener nuevas mejoras y privilegios, solicitando del Rey la merced del uso de uniforme a los Regidores, cuyo propósito lograron, por haber accedido el monarca; quien con fecha 19 de septiembre de 1790, concedió, por Real Cédula, autorización para poder usar los regidores un uniforme que los distinguiese de las demás personas. 52 leales y distinguidos servicios en fomentar aquella población, que ascenderá en el día a once mil almas, deseaba usar por Armas la insignia del apóstol Santiago; como lo demostraba las medallas que batió con motivo de mi Real Proclamación su Regidor Decano, Don Juan Lucas Pérez; adornarla con un campo delicioso, que represente lo fértil de aquel País, para cuyo efecto suplica que me dignase conceder la expresada gracia». Dentro del óvalo, en la parte inferior, una vega de tabaco sobre la cual hay una cruz en forma de espada, que era la insignia de la Orden Militar de los Caballeros de Santiago y, rodeando dicha cruz, doce estrellas, que simbolizaban los doce apóstoles de la referida Orden. En la parte superior del escudo tiene una Corona Real y sobre ella una pequeña cruz, simbolizando la religión cristiana. SÍMBOLOS DEL ESCUDO Con motivo del advenimiento de la República Española en 1820, fue modificado el escudo; pero únicamente supliendo la Corona Real por una corona mural y al establecerse la República Cubana, fue sustituida la corona mural por una estrella de cinco puntas. EL HURACÁN DE 1791 Los colores eran los siguientes: la vega de tabaco en color natural; las estrellas en color rojo, el. fondo en azul y la orla que cubría el óvalo, en dorado, así como, la corona real. La influencia del gobierno de Las Casas se sintió en esta ciudad, pues, durante su administración, se realizaron obras de gran utilidad para la población. El Camino Real que desde La Habana se dirigía a Batabanó, tenía, en épocas de lluvia, un paso muy peligroso, al llegar al Arroyo Jíbaro, y fue bajo el mando de Las Casas que se construyó el primer puente sobre dicho arroyo, el que, una vez terminado, vino el propio Don Luis de las Casas a su inauguración y, de paso, llegó a esta Ciudad, donde se le tributaron grandes agasajos por el Cabildo, quedando En el mes de junio de 1791, un fuerte huracán azotó a la población, destruyendo la iglesia y haciendo grandes daños, al derribar numerosas viviendas de la villa y sus alrededores, una gran inundación arrasó las siembras y la corriente del río de Calabazar, debido a la crecida, fue tan fuerte que destruyó el puente construido por el Marqués de la Torre siendo reconstruido por el gobierno de Don Luis de las Casas. 53 complacido de los progresos de la población y de la gentileza de sus habitantes. También se construyó entonces LA CASA DE CARNICERÍA, que estuvo situada frente a la farmacia del Dr. Diego Mora, donde se encuentra hoy un colegio religioso. La sublevación de Haití fue muy ventajosa para Santiago, porque dio origen a que muchos colonos haitianos se establecieran en su jurisdicción fomentando cafetales e ingenios de fabricar azúcar, así como carbonerías y colmenares. En esta época la población negra llegó a ser superior a la blanca, debido a la entrada de gran número de negros de la Guinea. Durante la guerra sostenida entre Francia y España por esa época, y que duró cerca de dos años, fueron enviados a esta ciudad algunos prisioneros franceses y confinados otros. Muchos de ellos convivieron con nuestros antepasados y seguramente dejaron huella de sus ideas políticas, que más tarde habían de manifestar, como ocurrió cuando se proclamó en Cádiz la Constitución de 1812. Por gestiones de Don Antonio María de Cárdenas y Santacruz, Marqués de Monte Hermoso, el 22 de septiembre de 1794 promulgó el Rey de España una Real Cédula, autorizando la fundación de San Antonio Abad o de los Baños. El Cabildo santiaguero, a cuya jurisdicción pertenecía entonces, gestionó, sin lograrlo, la suspensión de la Real Cédula, alegando que los pocos pobladores que había en el lugar eran de Santiago y que el Marqués no podría cumplir los compromisos contraídos; pues sólo poseía un pequeño sitio. La causa de la oposición del Cabildo de Santiago a la nueva fundación tenía, como fundamento, una base económica, pues con la segregación de esos terrenos, mermaban las rentas e ingresos del Cabildo. SEGREGACIÓN DE SAN ANTONIO DE LOS BAÑOS LA SUBLEVACIÓN DE HAITÍ El aumento de los veraneantes dio origen a que se estableciera una pequeña taberna, en las riberas del río, para proveer de alimento a los temporadistas. Este establecimiento era de la propiedad de Don José Cabrera, conocido por el Tío Cabrera, y nada tiene de particular que éste San Antonio de los Baños debe su origen al establecimiento de unos baños a orillas del río Ariguanabo, que fueron construidos por los principales pobladores de Santiago de las Vegas. Fue por los años de 1750 a 1760 cuando se asentaron los primeros vecinos, construyendo rústicas viviendas a orillas del río, donde iban a pasar la temporada de verano. 54 fuera hermano de Don Luis Cabrera que aparece como principal poblador de la ciudad de Santiago. Estos baños se hicieron célebres en la segunda mitad del siglo XVIII, a causa de atribuírseles cualidades curativas a las aguas del río. En sus primeros tiempos eran conocidos por «Los Baños de Santiago» debido a estar enclavados en esta jurisdicción. En la sesión celebrada por el Cabildo de Santiago, el 26 de marzo de 1776, comunicó el Regidor Fiel Ejecutor Don José Díaz Amador, que se retiraba por unos días a los Baños de Santiago, lo que hacía presente al Ayuntamiento, a fin de que quedase enterado. Varias familias principales de esta ciudad habían construido sus baños en dicho lugar, entre otros varios, Don Miguel Macías, principal fundador de Santiago y Don Ángel Díaz Amador, que fuera Alcalde en varias ocasiones. No fue hasta 1784 que la Marquesa Viuda del primer Marqués de Cárdenas y Monte Hermoso, promoviera a nombre de su menor hijo la fundación de un nuevo pueblo que se llamaría San Antonio Abad, en terrenos que había comprado en el Hato de Ariguanabo a Don Nicolás Chacón y Chacón, que era el dueño en esa época. En el mencionado pleito (1804) hubieron de declarar varios de los vecinos más antiguos, que fueron los primeros pobladores de esa región. Entre los declarantes aparecen varios que eran naturales de Santiago y otros que figuran como principales pobladores de esta ciudad, entre ellos Juan Manuel Diech, José Rodríguez Capote y Juan Rodríguez Capote. Sabido es que San Antonio pertenecía, en lo político, a la jurisdicción de Santiago, hasta su fundación. DELEGACIONES DEL REAL CONSULADO, LA SOCIEDAD ECONÓMICA Y EL ESTANCO DEL TABACO En el pleito surgido entre el Cabildo de Santiago y el Marqués de Monte Hermoso, con motivo de la fundación de San Antonio, uno de los testigos, Don Antonio Velazco, manifestó que vivía en la jurisdicción desde 1774, mucho antes de la erección de la villa de San Antonio y que mucho más atrás aún, antes de vivir en este Partido, él venía a gozar de los baños. En el año de 1795 se estableció en Santiago una delegación del Real Consulado de Agricultura y Comercio y poco después la delegación de la Sociedad Económica de Amigos del País, que estuvo en funciones hasta 1832 en que, por fallecimiento de algunos de sus miembros, quedó 55 casi disuelta; pero que logró el establecimiento de una escuela de segunda enseñanza y la construcción del primer cementerio que comenzó a prestar servicios en el año de 1832, obra realizada por gestiones e iniciativas de su Auditor Honorario, Don Francisco de Quesada. En 1800 fue creada una delegación del Estanco del Tabaco. Su cultivo había disminuido mucho, debido a una plaga de larvas que lo atacara, teniendo que intervenir el gobierno en ayuda de los vegueros, para extirpar dichos insectos. PRIMER EJECUTADO EN LA HORCA Con el título de Villa, fue concedida autorización para el establecimiento de una Real Cárcel y la instalación de la horca en la Plaza de Armas. En el año 1838, la cárcel presentaba un aspecto ruinoso y de poca seguridad para los reclusos, por lo que se logró la construcción de la Casa Ayuntamiento y junto a ella la Real Cárcel. La primera ejecución en la horca se llevó a efecto en 1804, en la persona del negro José María, esclavo condenado a esta pena, por haber dado muerte a su amo, en forma alevosa. La horca funcionó en esta ciudad hasta 1812, en que fue abolida por la Constitución promulgada en ese año. Por Real Cédula de 29 de agosto de 1811, se creó en el Cabildo el cargo de Alférez Real, siendo nombrado para el mismo el vecino Don Félix Quintero. Ya desde 1777, tenía Santiago, dos Alcaldes de la SANTA HERMANDAD, cargo que desempeñaron varios de los principales vecinos de la jurisdicción, hasta 1845, en que se suprimieron. La función de estos Alcaldes se reducía a la persecución de los cimarrones, vagos, bandoleros, cuatreros y gente de mal vivir. El último Alcalde de la Santa Hermandad lo fue Don Lorenzo Cremata. Cuando en el año de 1812 las Cortes de Cádiz proclamaron la Constitución, Santiago inmediatamente, se apresuró a hacer el juramento de rigor. Con tal motivo, se emplazó un obelisco, en forma de pirámide, en el centro de la Plaza de la Iglesia, para que sirviera de perpetua memoria a las generaciones futuras y conmemorar tan magno acontecimiento. Se celebraron grandes fiestas populares y se proclamó un nuevo Cabildo. El primer Alcalde Constitucional designado fue LA CONSTITUCIÓN DE 1812 CREACIÓN DEL CARGO DE ALFÉREZ REAL 56 Don Pablo Dobal, abuelo paterno de aquel santiaguero ilustre, gran patriota y brillante orador, el Padre Manuel José del Pilar Dobal, a quien honrará el Ayuntamiento habanero construyendo un pequeño parque y erigiéndole un busto en el barrio de Jesús María, junto a la parroquia, en que él oficiaría, como un reconocimiento a su intensa labor por la libertad de la Patria. PROGRESOS DE LA AGRICULTURA, LA INDUSTRIA Y EL COMERCIO En esta época (1814), en su vasta jurisdicción se encontraban enclavados 41 ingenios de fabricar azúcar, 61 cafetales con más de dos millones de matas de café, numerosas haciendas ganaderas, centenares de vegas de tabaco, colmenares, sitios de labor, tejares, industrias domésticas y multitud de comercios que hacían posible el progreso económico del Cabildo santiaguero, debido al aumento de ingresos y nuevas fuentes de trabajo. LA CONSPIRACIÓN DE LOS RAYOS Y SOLES DE BOLÍVAR Cuando en el año de 1823 fue descubierta esta conspiración, en nuestra ciudad y su jurisdicción se les siguió proceso a numerosos vecinos complicados en la misma y como constancia de ello, reproducimos el siguiente documento que así lo acredita: Reos detenidos o presentados después de hallarse convictos, por otras declaraciones: Antonio Camejo, Miguel Romero, Eleuterio Nodarse, José Martínez, Alejo Medina, Nicolás Aponte, Benito Cordero, Timoteo Lima, José de la Fe, Santiago de la Fe, D. Francisco, Sixto Véliz, Juan Palomino, Ignacio Anero, Mariano González, Modesto Cuadra, Manuel Mauricio Hernández, José Rives, Joaquín Espón, José Trujillo, Pablo Miranda, José Quintela. Individuos que han sido delatados: Juan Urrutia, José María Urrutia, Tomás Codeso, Juan Suárez, Manuel Ballesteros, Juan Blanco, Joaquín Torres, Julián González, Domingo Picazo, Isidro Lucas Hernández, Pablo Romo, Rafael González, Joaquín Espón, Rafael Perdomo, Antonio Ramírez, el joven José María Ayala. «Presos: Eusebio Martínez, Andrés María Romero, Gosé Oceguera, Pablo González Elías, Luis Nodarse, Ramón Alfonso, Ciriaco Llanes, Ángel Custodio Covin, Antonio Oceguera, el chino Ramón, Rafael Guevara, A. Alejo Díaz. 57 Fugitivos después de presos o de haberse librado contra ellos mandamiento de prisión: D. Miguel Muñoz, José Combley o Comley, José Oceguera el joven, Alejandro Hernández. Puestos en libertad bajo fianza: Francisco Lima, José A. Barrios, Andrés Elías. Reos que resultan de la causa que no están presos ni presentados ni mandados a detener: Felipe Véliz, José Camejo, Rafael Armenteros, Francisco Herrera, Manuel Abreu, Feliz Herrera, José de la O Aponte, Francisco Martínez, Gabriel Díaz, Juan Francisco González, Angel Cowley, Juan Ballesteros, Ramón Ballesteros, Romualdo Muñoz, José Marra Véliz, Mario Alamo, José Muñoz, Pedro Mormey, Antonio Rosado, José Antonio Viamonte, José María Viamonte, Ramón Ayala, Antonio Ramírez y Ramírez, Anastasio Lima, Manuel Lima, Joaquín Valdés, José María Valdés. Hasta aquí el documento. Ahora podemos decir, que Don Pablo Romo, ocupó en esta ciudad el cargo de Alcalde de la Santa Hermandad, cuya función era perseguir y apresar a los esclavos que se declaraban en rebeldía, ocultándose en el campo; así como que Don José María Lima, fue años más tarde electo Alcalde Ordinario de esta ciudad, y según documento que hemos leído, se le tachaba de haber estado complicado en la mencionada conspiración. Con fecha 23 de marzo de 1824, por Real Cédula del Rey Fernando VII, se le concede a Santiago el título de Ciudad, autorizando que en la Plaza de Armas se calzara un busto suyo. Para erección y emplazamiento de este Busto Real, se llevó a cabo una suscripción pública en los diversos partidos de la jurisdicción, que alcanzó la cantidad de 3,500 pesos y en la cual contribuyeron los principales vecinos hasta con dos onzas de oro cada uno. Güira de Melena fue la población de esta jurisdicción que mayor cantidad aportó. El busto fue obra del célebre pintor y escultor Vermay, autor de los cuadros que se hallan en el Templete de La Habana y se le abonó por el trabajo, 2,100 pesos. Con motivo de la bendición y develamiento del busto, se organizaron grandes fiestas cívico-religiosas. CONCESIÓN DEL TÍTULO DE CIUDAD Muertos durante el proceso: D. Francisco Grillo.» 58 El 23 de abril de 1831, se ratificó el título de Ciudad, adicionándole el adjetivo de Fiel, pasando a ser entonces llamada Fiel Ciudad de Santiago de Compostela de las Vegas. Los principales vecinos hicieron entrega, el 6 de junio del propio año, al Cabildo, de un Pendón con el escudo de la ciudad y la inscripción «Fiel Ciudad de Santiago de Compostela de las Vegas», dicho pendón estaba bordado en oro sobre terciopelo carmesí. Aquella alegría y regocijo tenía su justificación, ya que entonces el título constituía un señalado honor, que sólo ostentaban, La Habana, Bejucal, Santa María del Rosario y Járuco. Cuando le fue concedido a Santiago el título de Villa, solamente existían dos poblaciones de la provincia habanera que ostentaran ese título: La Habana y Guanabacoa; después le fue concedido a San Antonio de los Baños, Güines y San José de las Lajas. El Ayuntamiento de Santiago fue uno de los primeros que se constituyeron en esta provincia; pues solamente antes de éste se habían constituido los de La Habana, Guanabacoa, Bejucal y Santa María del Rosario. LA PLAZA DE ARMAS Santiago de las Vegas, ostentó los títulos de Villa, primero y de Ciudad, después; siendo La Habana y está ciudad las únicas dos poblaciones que obtuvieron ambos títulos por disposición Real. La Real Cédula en que se daba cuenta al Cabildo de la exaltación de Isabel al trono, fue llevada en bandeja de plata y precedida de pendones que portaban los Capitulares y la tropa. Desde el Ayuntamiento hasta la iglesia, donde se cantó un Te Deum, en acción de gracias y después del cual fue obsequiada la tropa con doble ración y una botella de puro vino español. Comenzó a embellecerse de nuevo, con motivo de la colocación del Busto Real, quedando terminada pocos años después. Lucía, en el centro, el busto de Fernando VII, labrado en bronce sobre un pedestal de mampostería y guarnecido de una artística verja de hierro. Á todo el alrededor de la Plaza, se levantaba sobre un muro de mampostería de un metro de altura, un enrejado de hierro y al centro de cada una de las cuatro calles, tenía una puerta de hierro que daban acceso a su interior. Cuatro alamedas de laureles se levantaban paralelamente a las calles que rodeaban la Plaza de Armas. En ella tenían efecto las fiestas patrióticas y las misas de campaña y fue en un tablado levantado a la vera del busto de Fernando VII, donde se juró acatamiento a Isabel II en 1837. 59 En el Cabildo celebrado el 15 de octubre de 1830, según aparece en el libro de Actas del Cabildo, se tomó el acuerdo siguiente: «Se dio lectura a una representación del Caballero Síndico Procurador General, por la cual promueve el fomento de la nueva población que se ha proyectado a orillas del río del Calabazar y que se le denomine SANTA CRISTINA DE LA NUEVA PALMERA, se nombre un Comisario para el celo y cuidado de aquel punto con las circunstancias que, constan a su tenor; dotado en 31 de agosto último y en vista, se acordó darle los correspondientes informes a los señores comisarios del Ayuntamiento». Calabazar tuvo su principio de caserío, muchos antes de 1830, debido a la construcción de algunas casas de tabla y guano, que fueron edificadas por vecinos de Santiago de las Vegas, con el propósito de tomar los baños del río, en los meses de verano. No fue su fundador Don Juan de Illas, como se afirma; pues hurgando en nuestros Archivos Municipales, encontramos que en la sesión celebrada por el Cabildo de esta Ciudad, el 21 de marzo de 1836, Don Juan Fina renuncia la Comisaría de Barrio y se nombra, para sustituirle a Don Ramón de Illas, quien, al año siguiente, pasó a residir a Guanabacoa. FUNDACIÓN DE CALABAZAR En los primeros tiempos los cadáveres eran sepultados en el interior de la iglesia, a cuyo efecto se hallaba dividido en tramos que pagaban mayor o menor cantidad de dinero, según estuviesen más próximos o más alejados del Altar Mayor. Años más tarde, eran sepultados los cadáveres en el Atrio de la Iglesia y aunque se ordenó, por Real Cédula de 1787 que no se verificase más enterramientos en el atrio de la iglesia, en esta población se continuó haciendo hasta 1832, en que se inauguró el Primer Cementerio, en el extremo oeste de la Calle 11. Como hemos dicho, fue construido por iniciativa y gestiones del Auditor de la Real Sociedad Patriótica de Amigos del País Francisco de Quesada. EL PRIMER CEMENTERIO Entre los primeros que construyeron viviendas en el poblado de Calabazar; según aparece en documentos oficiales, figuran entre otros: Modesto de Cuadra, Félix Suárez, Carlos Cervantes e Ignacio Zangronis, y los cuales eran vecinos de Santiago. 60 Por Real Orden de fecha 26 de agosto de 1836, es creada la Tenencia de Gobierno en esta ciudad, siendo trasladada en 1840 a Bejucal; pero debido a grandes protestas y gestiones de los vecinos, fue restituida nuevamente a Santiago, si bien dejando en Bejucal su Tenencia y permaneció entonces el Ayuntamiento, presidido y gobernado por un Teniente Gobernador, como en fecha anterior, hasta l 879, en que se inauguró un nuevo régimen municipal, que suprimió los Tenientes Gobernadores. SE CREA LA TENENCIA DE GOBIERNO El primer Teniente Gobernador que tuvo esta ciudad fue el Capitán Don Cristóbal Tenorio, que tomó posesión el 15 de agosto de 1836, siendo el último el Comandante Vicente Salas, que cesó el día 12 de enero de 1879. Desde la creación de la Tenencia de Gobierno, hasta la instauración del nuevo régimen municipal, ocuparon el cargo 24 Ttes. Gobernadores. Al restituírsele a Santiago la Tenencia de Gobierno, se le segregaron los Partidos de Melena del Sur y Guara, que fueron incorporados a Güines. En el año de 1710 Don Juan Núñez de Castilla, compra a Don Francisco de la Puerta el corral «Bejucal», promoviendo la fundación de un pueblo en dicho terreno con el nombre de San Felipe y Santiago de Bejucal, concediéndosele autorización del Rey, para su fundación y obteniendo él el título de Marqués de San Felipe y Santiago. OTROS HECHOS IMPORTANTES Los Alcaldes Ordinarios, desde que se nombró el Tte. Gobernador, se limitaron a suplirlos en su carácter de presidente nato que era del Ayuntamiento y de ejecutores de sus acuerdos, siendo los Ttes. Gobernadores los jefes de la Administración Municipal y careciendo, por tanto, el cargo de Alcalde de autoridad. En 1747 se llevó a cabo la confección de un mapa, que tiene de área 235 cordeles planos, que fueron las tierras que le quitaron al Monasterio de Santa Catalina de Sena, para la fundación del pueblo. Con fecha 30 de junio de 1720, el Gobernador Guazo Calderón, en carta dirigida al Rey de España, informa que en el Partido de Santiago de las Vegas, se amotinaron e incendiaron las casas y cosechas de siete vecinos, entre ellas la de Nicolás de Soto, cura del lugar. 61 En el año de 1751 se confeccionó una relación detallada sobre la posesión de los solares de los vecinos del pueblo. En 1759, el Monasterio de Santa Catalina de Sena promueve expediente; para que le sean indemnizadas tierras que se le tomaron para la fundación del pueblo. Por Real Disposición de 1767 se crea el Hospital de Caridad. En 1774 la Marquesa de Cárdenas de Monte Hermoso, compra una parcela del Hato de Ariguanabo a Don Nicolás Chacón y en 1884 promueve a nombre de su menor hijo la fundación de un pueblo con el nombre de San Antonio Abad, construyendo una ermita o capilla en ese lugar y cuya fundación se autorizó, segregándose su territorio de la jurisdicción de Santiago de las Vegas. En 1776 se le pagan a Don Dionisio Berroa 9,353 pesos, cumpliendo Real Disposición, por las caballerías del «Ojo de Agua», agregadas al pueblo. En 1782 los comisarios piden demarcación de tierras para la cría de ganado mayor y menor. En 1787, Don Gerónimo de Cuadra promueve expediente solicitando se repartieran los terrenos realengos que habían. En el año de 1792 se confeccionó un mapa autorizado por Juan de Aguilera, que representa los territorios de la jurisdicción de Santiago de las Vegas, en virtud de la Real Cédula que comprende los dos terrenos diezmatorios de dicha Villa y el de Batabanó, inclusive la lsla de Pinos. En el mes de julio de 1836, Don Francisco de Quesada, que ocupaba el cargo de Alcalde Municipal, regaló en nombre del Ayuntamiento una imagen del Patrón Santiago a caballo, a la iglesia de esta ciudad. En 1827, según censo efectuado contaba la población de Santiago con 322 casas y de las cuales 160 eran de mampostería y tejas. En 1822 se promovió expediente sobre reducir a dominio particular los terrenos de los propios del pueblo. 62 CAPÍTULO IV DESDE LA CREACIÓN DE LA TENENCIA DE GOBIERNO HASTA EL PACTO DEL ZANJÓN l. EL CUARTEL DE ACLIMATACIÓN. 2. JURISDICCIÓN DE SANTIAGO EN 1854. 3. ESTABLECIMIENTOS COMERCIALES DE SANTIAGO EN 1854. 4. INAUGURACIÓN DEL FERROCARRIL. 5. CONSTRUCCIÓN DE LA CASA DEL CABILDO. 6. PLANO TOPOGRÁFICO HISTÓRICO Y ESTADÍSTICO. 7. PROGRESOS DE LA INDUSTRIA TABACALERA 8. SANTIAGO Y LA GUERRA DE 1868. 9. FUNDACIÓN DEL CASINO ESPAÑOL. 10. RELACIÓN DE LAS PRINCIPALES FÁBRICAS DE TABACO. 11. EL PRIMER ALUMBRADO PÚBLICO. 12. EL PACTO DEL ZANJÓN. 13. MODIFICACIÓN DEL RÉGIMEN MUNICIPAL. 14. ALCALDES DE SANTIAGO DESDE 1749 HASTA 1878. 15. TENIENTES GOBERNADORES QUE TUVO SANTIAGO DESDE 1836 HASTA 1878. 16. OTROS HECHOS IMPORTANTES. En el año de 1895 con motivo de la guerra, éste fue convertido en hospital militar de las tropas españolas; pero al terminar la guerra el Gobierno Interventor Americano instaló en dicho lugar una Escuela de Oficios en 1901, destinándose en 1904 sus edificios y terrenos a la Estación Experimental Agronómica. En el año de 1852 fue construido el Cuartel de aclimatación para las Milicias de Infantería, con capacidad para cuatro Compañías; por orden del Capitán General de la Isla, Don Valentín Cañedo y Miranda, ocupando el cargo de Teniente Gobernador de Santiago el Comandante Severo Pérez y desempeñaba la Alcaldía Don Diego José Gutiérrez. EL CUARTEL DE ACLIMATACIÓN 63 El Partido de El Cano, estaba compuesto de la siguiente manera: el pueblo, cuartón de Tierras Coloradas, cuartón de Cruz de Piedra, cuartón de Bermejales y cuartón del Naranjal. El Partido de San Luis de Guatao, lo componían: el pueblo, cuartón de Arroyo Blanco, cuartón de Punta Brava, cuartón de Cangrejeras, cuartón del Roble y caserío de Santa Ana. Partido de El Cano, Partido de San Luis de Guatao, Partido de Wajay, Partido de Bauta y Partido de Arroyo Arenas. La jurisdicción de Santiago, comprendía en este año 5 Partidos que eran: JURISDICCIÓN DE SANTIAGO EN 1854 El Partido de Arroyo Arenas estaba formado por: el pueblo, cuartón de Santo Domingo, cuartón de Falcón y cuartón de Jaimanitas. El Partido de Bauta, comprendía: el pueblo, cuartón de Corralillo, cuartón de Bauta, cuartón de Baracoa y cuartón de Anafe. El Partido de Wajay, lo integraban: el pueblo, cuartón de San Pedro, cuartón nuevo del Rincón, cuartón de Sácalohondo y cuartón de Caimito. Santiago de las Vegas, comprendía: Barrio de la Parroquia y Barrio de los Barracones, que formaban el pueblo, cuartón de Doña María, cuartón de Boyeros, cuartón de Calabazar y cuartón del Rincón. ESTABLECIMIENTOS COMERCIALES EN 1854 Por entonces, la ciudad estaba dividida en dos Barrios: el Barrio de la Parroquia y el Barrio de los Barracones. El primero comprendía, desde la calle 2 hasta la 12, y de la 11 hasta la 17, y el segundo, desde la calle 1 hasta la 11 y desde la 2 hasta la 12. Los establecimientos situados en el Barrio de la Parroquia eran los siguientes: Por estimar de suma curiosidad e importancia, ya que sirve para establecer una comparación entre el Santiago de ayer y el Santiago de hoy, vamos a ofrecer una relación de los establecimientos comerciales con que contaba nuestra ciudad en el año de 1854, según hemos tomado de un padrón de la época. 64 Carpintería «Lázaro», de Lázaro Valdés; Sol N° 11. Fonda y Posada «Dos Mundos», de Alejandro Gallol, Sol N° 26. Pulpería «Gerardo», de Gerardo Bosch, Compostela N° 8. Barbería «Corral», de José Lozano, Compostela N° 11. Fonda y Posada «Noble Asturiana», de Antonio Magriñá, Compostela N° 13. Tienda «El Gallo», de José Vigil, Compostela N° 16. Tabaquería «La Pantera», de Salvador Deya, Compostela N° 18. Sastrería «El Recreo», de Claudio Noriega, Compostela N° 20. Panadería «El Águila», de Juan Conill, Compostela N° 2 Pulpería «El Villar'', de Juan Forta, Compostela N° 31. Tabaquería »Álvarez«, de Casimiro Álvarez, Compostela N° 35. Hojalatería «Jiménez», de Francisco Jiménez, Amargura N° 12. Platería «Mullan» de José Mullan, Amargura N° 35. Carnicería, de Ramón García; Habana N° 3. Taberna «Prat», de Sebastián Prat, Amargura N° 26. Barbería «Luis», de Luis Villavicencio, Amargura N° 9. Tabaquería «La Rosa», de Pedro Royes, San José N° 3. Los situados en el Barrio de los Barracones eran los que siguen: Zapatería «La Esperanza», de José García, Rincón N° 7. Tabaquería «Gómez», de José Gómez, Rincón N° 6. Pulpería «Solano», de Federico Solano, Refugio N° 6. 65 Pulpería «El Reloj», de Pedro Royes, San José N° 10. Armería, de Santiago Sierra, Lagunas N° 1. Taberna, de Juan Cobo, Refugio N° 27. Herrería, de Sebastián Hernández, Habana N° 35. Taberna «Mataró», de José Mataró, Rincón N° 19. CONSTRUCCIÓN DE LA CASA DEL CABILDO Fué en el año de 1861, que tuvo lugar la inauguración del Ferrocarril del Oeste cuyas paralelas cruzan por nuestra población. Este acontecimiento, llenó de júbilo a los santiagueros, ya que venía a llenar una sentida necesidad y constituía un positivo factor de progreso para Santiago; pues ponía en comunicación a Santiago y sus barrios con la Habana. A partir de la inauguración del ferrocarril, Santiago comenzó a progresar notablemente. INAUGURACIÓN DEL FERROCARRIL Esta edificación colonial fue demolida en 1910, en que por gestiones del entonces Alcalde, Coronel Dionisio Arencibia, se construyó un amplio y moderno edificio de dos plantas con su torre y reloj lumínico y cuyo edificio fue reedificado en 1930, siendo el que ocupa en la actualidad la Casa Consistorial. En 1862 fue Confeccionado Un Plano Topográfico, Histórico y Estadístico por el Agrimensor Don José Francisco Rodríguez. Según dicho documento, constaba entonces la población de 66 manzanas y en el mismo aparecen las siguientes referencias: 1 Iglesia, en el mismo lugar que ocupa hoy. 2 Ayuntamiento y Cárcel, idem. PLANO TOPOGRÁFICO, HISTÓRICO Y ESTADÍSTICO Otro hecho de suma importancia tuvo lugar, en el año de 1862 y fue la construcción de la Casa del Cabildo y una cárcel anexa a la misma, pues la existente entonces estaba en estado ruinoso. El Teniente Gobernador de esta ciudad, Guillermo Vives Oller y el Alcalde Municipal Don Francisco Garro, contribuyeron notablemente a la realización de la obra. 66 3 Plaza de Armas, donde está hoy el Parque Martí. 5 Cuartel de Infantería, en el lugar que está la Estación Experimental Agronómica. 7 Hospital de Caridad, en la esquina de las Calles 19 y 12, donde reside hoy F. Fina. 9 Contaduría, en la esquina de las calles 9 y 10, lugar que ocupa ahora la Bodega. 6 Cuartel de Caballería, donde está ahora la Escuela 3. 4 Plaza del Mercado, donde está hoy el Parque Juan Delgado. 8 Hospital Militar, donde se encuentra hoy la Creche «A. Maceo». 10 Tenencia de Gobierno; situada en la casa donde están las oficinas actualmente de la Cuban Land Co. 11 Administración de Reales Rentas, en el local que ocupa la Escuela 2. 12 Administración de Correos, donde está situada hoy la Escuela 4. 14 Sociedad Filarmónica, en lugar que ocupa el Casino Español. 13 Curato, en la esquina de las calles 6 y 13, donde está la tienda «La Acacia». 15 Cementerio Católico, al final este de la calle 11, donde está el Tejar. 17 Paradero del Ferrocarril, en el mismo lugar que ocupa hoy. En la cabecera 3,358 habitantes. En la jurisdicción 11,226 blancos y 7,452 negros. Escuelas de varones, 1 gratis. Escuela de hembras, 1 gratis y una de pensiones. Médicos, 4. Fincas: Potreros 44; Sitios 400; Ingenios, 4; Colmenares, 10; Tejares, 4; Caleras, 15; Boticas, 2; Pulperías, Tiendas Mixtas y Tabernas, 26; Panaderías, 3; Fondas, 3; Billares, 3; Zapaterías, 5; Sastrerías, 3; Barberías, 3; Carpinterías, 5; Tabaquerías, 10; Peleterías, 1. Aparajerías, 2; Herradores, 1; Platería, 1; Hojalatería, 2 y Dulcerías, 2. Los datos estadísticos que ofrece son los siguientes: 16 Matadero, al final este de la calle 15. 67 A partir de la segunda mitad del siglo XIX, tomó gran incremento la elaboración del tabaco, instalándose en esta población varias tabaquerías; pues con anterioridad, era muy escaso el número de personas que se dedicaban al torcido del tabaco, a causa de que estaban entregados al cultivo del mismo. En 1818, según estadística de la época, se dedicaban al torcido de tabaco nueve tabaqueros y a mediados de este siglo pasaban ya de doscientos, contando la población en 1862 con diez tabaquerías. La industria tabacalera dio origen a que durante el año de 1860 y siguientes, fueran solicitados solares para la fabricación de casas, multiplicándose éstas considerablemente, dando una prueba de la prosperidad que iba alcanzando la población. El Hospital de Caridad, situado en el lugar que ocupa hoy la Creche, quedaba fuera de la parte urbanizada. Él pueblo estaba dividido entonces en dos barrios, el barrio de los Barracones, cuyo nombre se le daba con motivo de los varios barracones construidos en lo que hoy es la Estación Experimental Agronómica, y el barrio de la Parroquia, debido a estar enclavada en él, la Iglesia Parroquial. Después de 1862, se multiplicaron aún más las fabricaciones de casas, en el barrio de los Barracones, hasta el extremo de quedar el Hospital dentro de la parte urbanizada de la población. SANTIAGO Y LA GUERRA DEL 68 PROGRESOS DE LA POBLACIÓN Y DE LA INDUSTRIA TABACALERA Cuando en el año 1868, Carlos Manuel de Céspedes se lanza a los campos de la revolución para luchar por la conquista de la libertad de Cuba, en Santiago se agita un pequeño grupo en favor de la independencia. En este propio año las autoridades españolas detienen en la localidad a algunos conspiradores, así como en el poblado de Calabazar proceden a la detención de un grupo de vecinos que fueron deportados a Ceuta en el vapor «San Francisco de Borja», que salió del puerto de La Habana el 21 de marzo de 1869. En la relación de detenidos y deportados en este Municipio, figuraban: Federico Agüero, natural de Puerto Príncipe, vecino entonces de esta Ciudad, María Castillo, moreno esclavo, Pedro Díaz, Antonio Feo, residente y natural de Calabazar, Andrés Avelino González, natural de Santiago, Silvestre Pérez de la Hera, licenciado en Farmacia y Medicina, Salvador Pérez, Felipe Valerio y el cura párroco de Calabazar Don Rafael Sal y Lima. 68 Otra prueba evidente de que en esta Ciudad palpitaba el sentimiento patriótico y el anhelo de libertad, la podemos ofrecer dando a conocer un documento remitido en el propio año de 1869 al Gobernador y Capitán General de la isla, donde se relaciona un grupo de vecinos acusados de preparar un movimiento revolucionario en esta ciudad y que vamos a transcribir a continuación: «INFORMACIÓN SUMARIA PRACTICADA POR CONSECUENCIA DE LA CIRCULAR DE 5 DE ABRIL DE 1869, DEL GOBERNADOR Y CAPITÁN GENERAL. Inspección de Vigilancia de Santiago de las Vegas. Relación nominal de los vecinos de dicha jurisdicción de los que se han inquirido su convivencia más o menos directa, según se explica en la casilla correspondiente, en la insurrección estallada en estas Antillas formada por consecuencia de la Circular tramitada en 5 del corriente, por el Excmo. Sr. Gobernador Superior Político. 4. Don Manuel Ríos. Naturalidad: Santiago. Estado: Casado. Profesión: Carpintero. Concepto moral: bueno. Reside en el Calvario. Instigador a las órdenes del primero. 3. José Pino. Naturalidad: Santiago. Estado: Casado. Profesión: Tabaquero. Concepto moral: Bueno. Reside en la población. Es preso con causa pendiente. Instigador a las órdenes del primero. 2..Don José Toribio Vichot. Naturalidad: Santiago. Edad: 34 años. Estado: Soltero. Profesión: Tabaquero. Concepto moral: Bueno. Reside en la actualidad en la población. Es preso con causa pendiente. Instigador a las órdenes del primero. 1. Sus nombres y apellidos: Don Valentín Suárez Cruz. Naturalidad: Santiago. Edad: 34 años. Estado: Soltero. Profesión, oficio u ocupación: Licenciado en Medicina. Concepto moral: bueno. Si reside en la actualidad en la población. Clasificación de sus instigaciones: según el expediente su instigación consistía en suministrar dinero para la sedición del pueblo, secundando el grito de insurrección y dirigiendo los movimientos que no llegaron a estallar hace como tres meses. 5. Manuel Gabán. Naturalidad: Santiago. Estado: Casado. Profesión: Tabaquero. Concepto moral: Bueno. Es preso con causa pendiente. Instigador a las órdenes del primero, manifestándose que en su casa se celebraban las juntas. 69 7. Don Domingo Vildóstegui. Naturalidad: Santiago. Edad: 26 años. Estado: Soltero. Profesión: Tabaquero. Concepto moral: Mediano. Se dice que en el Norte. Lo mismo que el anterior. 6. Don Francisco Carballo. Naturalidad: Santiago. Estado: Soltero. Profesión: Tabaquero. Concepto moral: Bueno. Es preso por causa pendiente. Instigador a las órdenes del primero y segundo. No aparecen los individuos Don Ambrosio Chacón y Don Federico Agüero, porque ambos se encuentran penados y deportados por sedición, marcada según los sumarios que se les siguieron. Observaciones: Si bien no resulta del expediente los nombres de los individuos Carballo y Vildóstegui, se han puesto por aparecer complicados con la calificación dada en causa gubernativa que tienen pendiente. Otros santiagueros no pudiendo soportar aquel clima hostil y sofocante, abandonaron la población dirigiéndose a Tampa y Cayo Hueso, desde donde vinieron algunos de ellos como expedicionarios, entre los que pueden citarse: Ramón Barrios, Remigio y Alfredo Trujillo, que vinieron en la expedición del Virginius, cuyo barco fue apresado por el cañonero español y conducido a Santiago de Cuba, donde fueron sometidos a un Consejo de Guerra, por el Gobernador de aquella ciudad; y cuyos tripulantes fueron condenados al fusilamiento. De los 165 expedicionarios, fueron fusilados 53, salvándose el resto de ellos, gracias a la intervención del capitán de la fragata inglesa Niobe que acudió de Jamaica, impidiendo continuara aquella horrible matanza, teniendo España que entregar el vapor y los supervivientes al gobierno de los Estados Unidos, salvando nuestros coterráneos la vida. Esteban Alonso Valdés, que vino también como expedicionario, muriendo en los campos de la Revolución, en la Lo expuesto constituye una prueba documental de que Santiago de las Vegas, estuvo presente en la revolución de 1868 y como una prueba más de que tuvo eco en esta población y sufrieron sus vecinos la represión de las autoridades coloniales, podemos informar que fueron víctimas en esta ciudad del terror, dos vecinos conocidos generalmente por Elizarde y La Grulla, que según afirmación de antiguos vecinos, fueron detenidos, apareciendo más tarde muertos en el callejón de la Estación Experimental Agronómica, que pasaba por detrás del Cuartel de Infantería, situado en ese lugar, siendo el primero de la raza blanca y el segundo de la raza de color. Santiago, abril 27 de 1869. El Inspector de Vigilancia. José Demetrio Vázquez.» 70 provincia de Oriente. Pablo Aguiar Correa, que se incorporó a los revolucionarios orientales. José Pino, que después de haber sido acusado de sedición y que permaneció preso en la cárcel de esta ciudad por varios días, viéndose obligado a marchar al extranjero, y que a fines de junio de 1872, vino en la expedición del Fanny, a las órdenes del Gral. Grave de Peralta y cuya expedición desembarcó en la provincia oriental; pero a causa de haber sido descubierta, fueron sorprendidos y atacados por numerosas fuerzas españolas, muriendo en la acción muchos de ellos, como el propio jefe Grave de Peralta y José Pino. El día 7 de febrero de 1870, quedó constituida la sociedad Casino Español, bajó la presidencia de Don Agustín Rodríguez. Desde 1851 existía en el mismo lugar que hoy ocupa una agrupación con el nombre de Sociedad Filarmónica. Lista de algunas de las principales Manufacturas de Tabaco, sus residencias y marcas por las cuales son especialmente conocidas y radicadas en la ciudad de Santiago de las Vegas. Datos tomados de la obra «Cuba a pluma y a lápiz», tomo tercero, por Samuel Hazard, traducida al español de la edición del año de 1873. Álvarez, Casimiro: Celeste Imperio. Flor de Casimiro Álvarez. Costales, Bernardo: Clavel de Santiago. Flor de Mayo. Flor de Recio y Costales Líbano. RELACIÓN DE LAS PRINCIPALES FÁBRICAS DE TABACO FUNDACIÓN DEL CASINO ESPAÑOL Rico, Manuel: Benigno Rico. Habanos. Lima. Luna Llena. Manuel Rico. Media Luna. Roger y Cía., Pedro: Ramo. Rosa de Santiago. Mato, Pedro: Dos Hermanos. General Grant. Peñón Pureza de Mato. Sol de Santiago. Venturina. Visitadora. López y Trujillo, Diego: Flor de Chinesco. Flor de Santiago. Julio. Mina de Oro. Turca. Díaz, Luis: Arabella Chile. Flor de Luis Díaz. Florida. Modelo de la Antigüedad. 71 El primer servicio de alumbrado público fue instalado en Santiago en el año de 1875, por iniciativa y gestiones del Teniente Gobernador de esta ciudad Teniente Coronel, Vicente Añeces. Este alumbrado consistía en faroles de petróleo, instalados en las esquinas y a mediados de las principales calles de la población. Para atender a su funcionamiento, había un farolero, encargado de encenderlos al caer la noche y apagarlos al amanecer. Con la firma del Pacto del Zanjón los cubanos ven frustrados sus anhelos de libertad e independencia; pero esto no merma los ideales de liberación, sino que la Revolución del 68 despertó aún más las ansias cubanas y abrió un ancho cauce al proceso político y social de Cuba, trayendo una serie de reformas que contribuyeron al progreso político, social y económico del país, que aunque no llenaba las aspiraciones del cubano, contribuyeron al auge y desarrollo del sentimiento patriótico, que más tarde había de cristalizar en la epopeya del 95. Por la antigua legislación de Ultramar debieron existir dos clases de Alcaldes: los Alcaldes mayores, llamados también Corregidores, destinados a gobernar a las provincias o grandes distritos y los Alcaldes ordinarios. En Cuba no existieron más que los Alcaldes ordinarios y los Jueces de Partidos llamados también Alcaldes Mayores. A los Alcaldes ordinarios correspondía, donde no hubiera Gobernador ni Lugarteniente, el regimiento, gobierno y administración de justicia de sus distritos; se elegían dos cada año y conocían en primera instancia de todos los negocios, causas y cosas que podía conocer el Gobernador o el Lugarteniente, en cuanto a los civil y criminal. MODIFICACIÓN DEL RÉGIMEN MUNICIPAL EL PACTO DEL ZANJÓN EL PRIMER ALUMBRADO PÚBLICO En 1855 se inició la separación entre lo administrativo y lo judicial mandándose en la R.C. de 30 de enero de aquel año, que cesaran los Alcaldes Ordinarios en el desempeño de la jurisdicción contenciosa atribuida a los Jueces de Partido, o Alcaldes mayores, si bien, se le reservaba el conocimiento de los pequeños asuntos, actos de conciliación, juicios verbales y de faltas hasta 1865, en que también estas funciones judiciales fueron atribuidas a los Jueces de Paz. En Santiago de las Vegas, el regimiento, gobierno y administración del Distrito estuvo a cargo de los Alcaldes Ordinarios hasta que por R.O. de 72 26 de agosto de 1836 fue creada la Tenencia del Gobierno, que en 1840 se trasladó a Bejucal y creada nuevamente en 1845, hasta la extinción de este régimen o sea, hasta las 12 del día primero de enero de 1879, en que le fue entregado el Gobierno Municipal al Alcalde municipal. En vigor el Real Decreto 27 de julio de 1857, basado en la Ley de 8 de enero de 1845 para España, reformó el régimen municipal, disponiendo que, en cada pueblo o cabecera o Tenencia de Gobierno hubiera un Ayuntamiento para el régimen y administración de los bienes y fondos propios de arbitrios en la siguiente escala: Los Alcaldes Ordinarios, desde que se creó el cargo de Teniente Gobernador, se limitaron a suplirlos en carácter de Presidente nato que era del Ayuntamiento y de ejecutores de sus acuerdos, y eran los Tenientes Gobernadores los jefes de la Administración municipal, careciendo, por tanto, el cargo de Alcalde, de importancia y autoridad. Menos de 5,000 almas, un Alcalde, un Síndico y seis Regidores. De 5,000 a 10,000, dos Regidores más. En los que pasaban de 10,000, excepto La Habana, un Alcalde, dos Tenientes Alcaldes, un Síndico y diez Regidores, quedando subsistente los oficios Concejales enajenados por la Corona. El Capitán General era Presidente nato de los Ayuntamientos, nombraba los Alcaldes y tenientes Alcaldes entre los elegidos, a propuesta de los gobernadores o tenientes gobernadores; y elegía a los Concejales entre los propuestos, en lista doble, por el Ayuntamiento que habían de renovarse y un número de mayores contribuyentes, formando la Junta Electoral. Este régimen subsistió hasta 1879. En el mes de marzo de 1860 quedó constituido el Primer Ayuntamiento conforme a este régimen, en la forma siguiente: ALCALDES DE SANTIAGO DESDE 1749 HASTA 1878 Rafael de la Cruz, Pedro Álvarez, Francisco Rodríguez, José González, José Rodríguez, Gerónimo de Cuadra, Miguel Macías, Lucas de Castro Perdomo, Gabriel Perdomo, Agustín Martínez, José A. de la Cruz Fiallo, Manuel Acosta Machín, Pedro de la Cruz Guerra, José Pérez Abreu, José Díaz Amador, Juan Fernández Agustín Toledo, José de Cuadra, Valentín Suárez, Juan Mariano Díaz, Domingo Cuadra, Francisco de la Cruz Valiente, Bernardo Cabrera, Manuel Díaz, Antonio García Travieso, Francisco Pérez, Mateo Machín, Mariano de Córdoba, Tomás Martínez, Diego Rodríguez, Matías Pérez, Domingo Perdomo, Domingo Lino González, Juan García Travieso, José 73 Desde 1836, en que se creó la tenencia de Gobierno, hasta las 12 del día del 1 de enero de 1879 en que se inauguró el nuevo régimen Municipal: Capitán Don Cristóbal Tenorio (hasta el 15 de agosto de 1838). Teniente Coronel Francisco Fernández de Castro (hasta 18 de junio de 1841 en que se trasladó a Bejucal la Tenencia de Gobierno). Teniente Coronel José Antonio Delgado (del 2 de octubre de 1850 en que se restableció la Tenencia de Gobierno, hasta el 23 de diciembre del propio año). Teniente de Milicias Don José Ruiz Rubio (hasta 9 de enero de 1851). TENIENTES GOBERNADORES QUE TUVO SANTIAGO María Lima, Juan Pablo Delgado, Joaquín Ramos, Francisco Quesada, Rafael Suárez, Manuel José de Lima, Manuel Pérez Castañeda, Antonio María Lima, Manuel Hernández Regalado, Lorenzo de Córdoba, Francisco Borroto, Félix Suárez, Francisco Zorrilla, Carlos Amaro, Romualdo Silveira, José María Fernández, Francisco Piñar, Felipe Xiqués, Juan Suárez Díaz, Juan N. Entralgo, Diego José Gutiérrez, Simón Pérez, Rafael Suárez, Pablo García Alfonso, Joaquín Arteaga Cervantes, Manuel Eusebio Campos, Manuel Francisco Entralgo, Francisco Garro, Marcos Francisco Suárez de la Cruz, Miguel Salazar, Agustín Rodríguez, Rafael Ordóñez y Casimiro Álvarez. Este último Alcalde sólo desempeñó el cargo durante el año 1878 por cesar el 1 de enero de 1879 a consecuencia de inaugurarse el nuevo régimen municipal implantado en Cuba por Real Decreto de 21 de junio de 1878. Comandante Rafael Márquez de Medalla (hasta 15 de junio de 1852). Teniente Coronel Felipe Dolz Vilademunt (hasta 2 de febrero de 1855). Comandante Severo Pérez (hasta 8 de marzo de 1853). Teniente Coronel Luis Pérez Gómez (hasta 26 de mayo de 1852). Comandante Juan Jústiz Chinchilla (hasta 22 de julio de 1858). Capitán Augusto Barinaga (hasta 22 de febrero de 1860). Comandante Guillermo Vives Oliver (hasta 30 de agosto de 1862). 74 Capitán Joaquín Áyensa y Acuña (hasta 11 de julio de 1863). Capitán Antonio Arconada (hasta 8 de agosto de 1863). Capitán Juan Llinios y Manso (hasta 16 de julio de 1865). Capitán de la Guardia Civil Narciso Martín Blas (hasta 31 de octubre de 1866). Capitán Julián González Parrado (hasta 17 de agosto de 1868). Capitán Froilán Fernández (hasta 22 de febrero de 1870). Capitán Mariano de la Peña (hasta 17 le mayo de 1867). Capitán Pascual Varela y Álvarez (hasta 30 de junio de 1866). Capitán Francisco Lorente Lousada (hasta 31 de enero de 1870). Comandante Juan Aguirre Albarrán (hasta 3 de junio de 1873) . Teniente Coronel Vicente Añeses (hasta 27 de marzo de 1875). Capitán Isidro Cañizal (hasta 23 de febrero de 1876). OTROS HECHOS IMPORTANTES Comandante Vicente Salas (hasta las 12 del día 1° de enero de l879). La Lisa perteneció a la jurisdicción de Santiago hasta 1878 en que al constituirse el Ayuntamiento de Marianao le fue anexada. Según el Censo Estadístico realizado en 1846, tenía Santiago, 396 edificios, de los cuales 167 eran de mampostería, 79 de madera y tejas y 150 de guano, contaba entonces con 2 boticas, 6 pulperías y tabernas, 4 tiendas de ropa, 9 tiendas mixtas, 2 panaderías, 2 billares, 1 café, 2 sastrerías, En 1858 el Ayuntamiento llevó a cabo un censo de las fincas rústicas pertenecientes a la jurisdicción de Santiago de las Vegas. Por Real Cédula de 31 de diciembre de 1841 son segregados a la jurisdicción de Santiago los Partidos de Quivicán, San Antonio, La Salud y Batabanó, agregándose al Partido de Bejucal. 75 Con fecha 25 de junio de 1839, el Capitán General Don Joaquín de Ezpeleta dispuso que las parroquias de Alquízar y Güira de Melena, dejasen de pertenecer a la jurisdicción de Santiago y con fecha 28 del propio mes ordenó lo mismo con relación a lo civil y militar, para que dependieran de San Antonio de los Baños, donde existía una Comandancia Militar. 4 barberías, 5 zapaterías, 4 carpinterías, 1 herrería, 1 talabartería y 12 tabaquerías. En 1865 se publica «El Día», dirigido por José Luis Valdés y en 1879 «El Faro», del cual era Director el poeta santiaguero, Serafín Costales. El año 1863 se publica en esta ciudad el primer periódico con el título de «La Abeja», según afirma Trelles en su Bibliografía de la Prensa Cubana. En el año de 1854 fue demolido el ingenio «La Pita», propiedad de los herederos de Don Juan Núñez de Castilla, Marqués de San Felipe y Santiago, dedicándose sus tierras al arriendo, siendo el primer arrendatario Don Rafael Barrios, en este ingenio se instaló la segunda caldera que vino a Cuba para la fabricación del azúcar. 1897: El actual cementerio municipal, a dos años de su inauguración, visto aquí en una fotografía de la revista «El Hogar». 76 En el propio año de 1879 se funda la primera orquesta en esta ciudad, bajo la dirección del músico, Don José Alemán. Con fecha 1 de enero de 1879 al constituirse el Ayuntamiento de Bauta, fue segregada de la jurisdicción de Santiago. Por el año de 1880 fue demolido el ingenio «Nueva Luisa», conocido también por «La Pitica», y era propiedad de Don Pedro Zárate. E1 25 de agosto de 1895 se inaugura el actual Cementerio Municipal, bajo el gobierno de Don Gumersindo García Cuervo. 1897: El asturiano Don Gumersindo García Cuervo, penúltimo Alcalde español de Santiago de las Vegas, en una fotografía de la revista «El Hogar». Fue dueño del despalillo «Cubanland» de la calle Refugio, la cual por un tiempo también se conoció como calle de García Cuervo (hoy calle 4). 77 CAPÍTULO V DESDE EL PACTO DEL ZANJÓN HASTA LA GUERRA DE INDEPENDENCIA 1. PROGRESO EN EL ORDEN POLÍTICO Y SOCIAL. 2. ELECCIONES DE DIPUTADOS PROVINCIALES. 3. FUNDACIÓN DE LA SOCIEDAD «LA GLORIA». 4. CONSTITUCIÓN DE LA LOGIA «UNIÓN DE SANTIAGO No. 60». 5. FUNDACIÓN DEL CENTRO DE INSTRUCCIÓN Y RECREO. 6. LA SECCIÓN DE CIENCIA Y LITERATURA DEL C.I.R. 7. CREACIÓN DEL REGISTRO CIVIL. 8. LA SECCIÓN DE INSTRUCCIÓN DEL C.I.R. 9. LA PRIMERA IMPRENTA. 10. LA SECCIÓN DE DECLAMACIÓN DEL C.I.R. 11. LOS PERIÓDICOS «LA EVOLUCIÓN» Y «LA VERDAD». 12. EL SUCESO DE LA GUAGUA. 13. ENTREGA DEL HOSPITAL DE MAZORRA. PROGRESO EN EL ORDEN POLÍTICO Y SOCIAL El movimiento político tomó incremento y se adentró vigorosamente en las instituciones cubanas, que laboraron secretamente por la independencia, contribuyendo a formar un clima propicio para la gesta emancipadora del 95. ELECCIONES PARA DIPUTADOS En las elecciones celebradas para elegir Diputados Provinciales en el año de 1878, obtuvo el triunfo en este Término Don Antonio Govín y Torres sobre el otro candidato, Don José del Rey. A partir del Pacto del Zanjón y en virtud de ciertas medidas dictadas, que favorecían las actividades políticas y sociales, se iniciaron en esta población, como en el resto de la Isla, una serie de actividades, que dieron origen a la constitución de organizaciones políticas y la fundación de instituciones integradas por elementos cubanos en su mayoría, que laboraron intensamente por el progreso social, político y económico, así como por la cultura y las artes. 78 Estas elecciones dieron el siguiente resultado: Colegios de Santiago de las Vegas: Norte, Govín 166, Rey 7; Sur, Govín 72, Rey, 2; Calabazar, Govín, 30, Rey 0; Wajay, Govín, 26, Rey 0. Colegios de Bauta: Hoyo Colorado, Govín 27, Rey 34; Punta Brava, Govín 6, Rey 18. El 28 de agosto de 1879, queda constituida legalmente la sociedad «La Gloria», integrada por elementos de la raza de color; ya desde 1872 existía como salón de baile. Fueron sus principales fundadores Don José Alberro, Don Manuel Noriega, Don Rufino Lima y otros muchos, que lucharon por el progreso y mejoramiento en todos los órdenes de la comunidad santiaguera, siendo ésta la primera institución social de la raza de color fundada en la provincia de la Habana. El 23 de abril de 1880, quedó constituida la logia masónica «Unión de Santiago No. 60.» Su fundación tuvo lugar en la residencia de Don Rafael Díaz Lazo, el 14 de febrero de dicho año, con la asistencia de los señores Rafael A. Martínez, Juan Fernández de Cossío, Juan Garbalosa Muro, Manuel Arias Selgas, Juan C. Simón Rodríguez y Tomás Agustín Cervantes y Cruz, actuando como Presidente el Sr. Rafael A. Martínez y como Secretario Juan C. Simón. Realizados los trámites de rigor para su constitución por el Sr. Tomás A. Cervantes en reunión celebrada el I5 de abril, se procedió a elegir la oficialidad, recayendo el cargo de Venerable Maestro en Tomás A. Cervantes y el de Secretario, en el Sr. Juan C. Simón. Figuraron como miembros de esta logia, Fermín Valdés Domínguez, Martín Marrero, Eligio María Palma, Lorenzo Bancells, Ricardo Valdés Piñera, José Ma. Pérez Borges, Filomeno Torres, Esteban Barrios, José Antonio Guzmán Varones, Carlos del Amo Díaz, Ramón Ortega Linares, Vicente Cremata, Bernardo Costales, José Mikleff, Félix León, Vicente Alonso, Ramón Barceló Bobey, José Pijuan Magriñat, Joaquín Delgado Pugas y otros muchos que harían demasiado extensa la relación. Contra ella desataron los elementos reaccionarios de la época, una despiadada campaña, por el sólo hecho de estar integrada en su mayoría por CONSTITUCIÓN DE LA LOGIA «UNIÓN DE SANTIAGO No 60» FUNDACIÓN DE LA SOCIEDAD «LA GLORIA» Colegios de El Cano: Cano, Govín 2, Rey 17; Arroyo Arenas, Govín 1, Rey 24; Canta Ranas, Govín 1, Rey 11. Total: Govín 331, Rey 113. 79 cubanos caracterizados como amantes del progreso y mantenedores de ideas liberales, logrando su disolución en el año de 1888, al calor del sangriento suceso del 5 de agosto de este año. El 5 de febrero de 1882 queda constituida esta institución, bajo la presidencia de Enrique Roig San Martín. Su formación tuvo como origen básico, agrupar a los elementos progresistas de la población, para luchar por la superación individual y colectiva de la comunidad. FUNDACIÓN DEL CENTRO DE INSTRUCCIÓN Y RECREO Entre los miembros fundadores que más batallaron en el logro y sostenimiento durante los primeros tiempos, pueden anotarse entre otros muchos a Enrique Roig San Martín, que fuera su primer presidente; al Dr. Fermín Valdés Domínguez, reivindicador de los estudiantes; al Pbro. Manuel José del Pilar Dobal, que tanto se distinguiera como defensor de la causa cubana; al Lcdo. José Fina Mauri, médico santiaguero, que compartiera la presidencia de dicha institución con Roig San Martín, en el primer año de fundada; Juan C. Simón; el Lcdo. Eligio Ma. Palma, que fuera médico de Martí durante la estancia de éste en Cayo Hueso; Federico Agüero, tesonero luchador por la independencia, que fue deportado con motivo de la Revolución del 68; los hermanos Alfonso; los hermanos Álvarez; Lorenzo Bancels, que tanto luchara en la emigración, integrando varios clubes revolucionarios; los hermanos Carballo; Serafín Costales, que dirigiera en esta ciudad los periódicos «El Lugareño» y «El Faro»; los hermanos Cremata; los hermanos Cruz; los hermanos Díaz Lazo; Juan Garbalosa; Antonio Gato; Ángel Gilbart; los hermanos León; el Lcdo. Diego Mora Madrazo; los hermanos Lima; Manuel Morera; los hermanos Núñez; los Oliva; Juan Orovio, que tanto luchó por la educación y que fuera maestro de la Escuela Laica que fundara el C.I.R. en 1886; los hermanos Pérez; Ignacio Piñar; los hermanos Rico; los Rivera; los Rivero; los Rodríguez; Néstor Sardiñas, que murió en los campos de Cuba, defendiendo la libertad; Ángel Velazco; los hermanos Pérez Borges y tanto y tantos otros que harían demasiado extensa la relación. En ella figuraron como miembros fundadores, casi todos los elementos más caracterizados por sus ideas en favor de la independencia, los cuales prestaron todo su apoyo en la nueva colectividad que venía a llenar una sentida necesidad para hacer posible la unidad espiritual de todos los que anhelaban un clima de cultura, de progreso y de libertad. 80 El objetivo fundamental de la constitución del Centro de Instrucción y Recreo no fue otro que tener un lugar donde compartir y poder expresar libremente los sentimientos patrios, que latían en el seno de la comunidad santiaguera. Prueba fehaciente de esto es que en su lista de miembros fundadores, aparecen nombres como los de Fermín Valdés Domínguez, Enrique Roig, el Padre Dobal, Federico Agüero y otros que tanto se significaron durante el proceso revolucionario cubano, sufriendo persecuciones, condenas y destierro. Para abundar más aún sobre el carácter revolucionario de esta institución, podemos afirmar que muchos de sus miembros fundadores lucharon en la emigración organizando clubes revolucionarios y expediciones; entre los primeros citaremos al Padre Dobal, al médico Eligio María Palma, a Lorenzo Báncels, a Ignacio Piñar, etc.; entre los segundos, a los hermanos Rico. LA SECCIÓN DE CIENCIAS Y LITERATURA DEL C.I.R. Al ser creado el Registro Civil en el año de 1885, desempeñaba el cargo de juez Municipal, Don Simón Amestoy, y el de Secretario, Don Rafael Más Armiñán. CREACIÓN DEL REGISTRO CIVIL Bajo los auspicios de esta sección se organizaron conferencias, veladas y otros actos culturales y sociales en algunos de los cuales participaron destacados hombres de letras de la capital. Para celebrar la constitución, fue organizada una velada en la que tomaron parte entre otras personalidades de la época, Don Antonio Tagle, maestro de gran prestigio en la localidad, el Padre Dobal, Don Antonio Zambrana y el poeta Luis Victoriano Betancourt. Con las actividades de esta sección de Ciencia y Literatura, se inicia el ciclo de cultura popular que ha ido en aumento, a través del tiempo, hasta llegar en nuestros días, pudiendo afirmarse que es hoy Santiago uno de los pueblos más cultos de la República. A poco de constituirse el C. I. R. y con Fecha 1ro. de mayo de 1882, crea esta sección bajo la presidencia del Sr. Carlos Cairo y como Secretario el Dr. Fermín Valdés Domínguez. Fueron sus más destacados miembros Eligio Ma. Palma, Juan Orovio, Serafín Costales, el Lcdo. José Fina Mauri, Juan Garbalosa, el Padre Dobal, Juan C. Simón y Manuel Morera. La primera inscripción se realizó el 6 de enero de 1885, correspondiendo al nacimiento de la niña Antonia Genoveva Grillo y Rodríguez, hija de Don Francisco Grillo Martínez y de Doña Josefa Rodríguez Hernández. 81 Desde 1885 hasta la fecha han desempeñado el cargo de juez Municipal los señores siguientes: Don Simón Amestoy, Don Hilario Fernández Busto, Lic. Don Fernando Abascal Romay, Don Rafael Quintana, Cayetano Quesada, Rafael Arango Bustamante, Francisco Vianello, Benito Martínez Nebot y Miguel Ángel Párraga. Han actuado como Secretarios los señores: Rafael Más Armiñán, Alfredo Castro Linares y Victoriano Piñera, que lo desempeña actualmente. Con fecha 6 de marzo de 1886, queda constituida la sección de Instrucción del C.I.R., presidida por el distinguido maestro Don Juan Orovio. Esta sección estableció una Escuela Laica en el propio año, de la cual fueron maestros el Sr. Orovio y María Luisa Herrera. La plaza de maestra la obtuvo la señora Herrera por oposición que se llevó a cabo en el local de dicha institución, integrando el Jurado el Lcdo. José Fina Mauri, en su carácter de Presidente; los Sres. Joaquín Cabañas, Laureano Gil Garcerán y Virginia Cabrera, en representación del magisterio. Entre las personas que lucharon con mayor entusiasmo, en el sostenimiento tanto en la Escuela Nocturna para Adultos, que dirigía el Sr. José Mikleff, como en la de menores, se pueden citar a Juan C. Simón, Ángel Gilbart, Ramón Ortega, Rafael Bravo, Adolfo Cremata, los citados anteriormente y algunos más. LA SECCIÓN DE INSTRUCCIÓN DEL C.I.R. Dos años después se instala otra imprenta con el nombre de «La Evolución», propiedad del Sr. José Díaz Valdés y estaba situada en la calle Habana No 66. En ella empezó a publicarse el semanario «La Evolución», que tantas batallas librara por la superación de la comunidad santiaguera y por los ideales de justicia y libertad, dando origen con sus recias En el propio año de 1886 se establece la primera imprenta y en ella se inicia la publicación del semanario «El Progreso» bajo la dirección de José Mikleff Fontagudo. Hasta entonces los periódicos que circularon en esta población eran impresos en La Habana. La imprenta estaba situada en la calle Compostela No. 44 y llevaba por nombre «La Impresora», siendo su propietario el propio Mikleff. LA PRIMERA IMPRENTA Con motivo de la inauguración de la Escuela Laica, tuvo efecto el domingo 14 de noviembre de 1886 una brillante fiesta en el local social del C.I.R., en la que hizo el resumen el destacado orador, Don Elíseo Giberga. 82 campañas a ser multado en varias ocasiones su director, así como provocar un duelo entre uno de sus redactores y el Director del periódico local «La Verdad». La introducción de ambos talleres tipográficos reportaron grandes adelantos en las letras locales, ya que facilitaban el desarrollo del periodismo. Durante su gobierno se realizaron algunas obras públicas, como fue la reconstrucción de la casa del Cabildo, la reconstrucción de la Plaza de Armas y el arreglo o empedrado de varias calles. También durante su administración recibió gran impulso la educación pública, así como la apertura de la primera Escuela Nocturna y la creación de aulas en diversos barrios. Con fecha 31 de julio de 1883, es electo para Alcalde Municipal de esta ciudad el licenciado José Fina Mauri, prestigioso médico hijo de Santiago, cuyo cargo desempeñó hasta el 17 de agosto de 1887. ELECCIONES DEL LICENCIADO JOSÉ FINA MAURI Esta Sección, representó en los teatros de la localidad, así como en los vecinos pueblos de Bejucal, San Antonio de los Baños, Calabazar, Güira de Melena y otros. Su repertorio pasaba de cien obras, tanto líricas como dramáticas y su guardarropía estaba valorado en cerca de mil pesos. Con motivo de la Guerra del 95 tuvo que recesar esta sección en sus actividades, pero terminada la contienda, resurge nuevamente con el nombre de Sección Particular de Declamación, reforzada entonces por los señores Demetrio Lavanderas, Manuel Vázquez, José Alea, Alberto Cremata, Ricardo Valdés, Manuel Cuervo, Oscar Montano, Adolfo Cortada y Ángel Ma. Velazco Zubizarreta. Su Director era Adolfo Cortada, el maestro de piano, Daniel Martínez y el Secretario, encargado del repertorio, guardarropía y decorados, Joaquín Blancas. El día 3 de junio de 1888 se constituye la sección de Declamación bajo la presidencia del señor Leandro Rivera y la que integraban entre otros muchos asociados: Gerardo Morodo, Félix Pérez, Manuel Cruz, Carlos Fierro, Andrés Suárez, Teodoro Cabrera, Isidro González, Ramón Valdespino, Sandalio Camblor, José Díaz, Joaquín Blancas y muchos otros. LA SECCIÓN DE DECLAMACIÓN Y EL COMITÉ DE DAMAS DEL C.I.R. 83 En 1899 constituye esta institución el Comité de Damas, presidido por la distinguida maestra que tan gratos recuerdos dejara en la sociedad santiaguera, Mercedes Pensado. Entre las actividades de este comité estaban la organización de festivales bailables, actos sociales, etc. Tanto la sección de Declamación, como el Comité de Damas, laboraron intensamente recaudando fondos para la reedificación de la casa social, que fuera casi totalmente destruida por las fuerzas españolas durante la ocupación del edificio, que lo tomaron como cuartel en la Guerra de Independencia. Entre las damas que más lucharon dentro de este comité pueden citarse a Mercedes Pensado, María Más, Rosita Fina, Quinita Bernal, Eloína Agotar, Rosa Pérez, Panchita Oliva, Cuca García Córdova, Clotilde Oliva, Eloísa del Pino, Virginia Zábala, Magdalena Rivero y Aurora Núñez. Como hemos dicho, en el año de 1888 inició su publicación el periódico «La Evolución», que fue un tesonero defensor de las ideas autonomistas. Con el propósito de contrarrestar la campaña de éste, vio la luz meses después el periódico «La Verdad», suscitándose una intensa pugna entre los elementos liberales de «La Evolución» y los conservadores de «La Verdad», dando origen a dos acontecimientos de sangre, uno, el duelo González Pineda y el otro el «suceso de la guagua». El duelo entre ambos periodistas se llevó a cabo en La Habana, perdiendo la vida el Sr. Ramón González, Director de «La Verdad». En el atardecer del 5 de agosto de 1888, ocurrió el hecho conocido por «el suceso de la guagua», en que perdiera la vida el joven Pedro Álvarez, hijo de Don Casimiro Álvarez, entonces Teniente de Alcalde y Presidente del Casino Español. EL SUCESO DE LA GUAGUA LOS PERIÓDICOS «LA EVOLUCIÓN» Y «LA VERDAD» Este no tuvo otro origen que la pugna política existente entre cubanos y españoles; que cada día se iba profundizando. Dicho día había de celebrarse un baile en el liceo del vecino pueblo de Bejucal. Invitada la juventud del Centro de Instrucción y Recreo y queriendo contribuir además al éxito de sus compañeros, fletaron una guagua días antes con el fin de concurrir a dicho festival; pero parece que, a los elementos defensores y recalcitrantes del régimen colonial no les agradó este acto de confraternidad cubana y manifestaron su disgusto, amenazando con agredir el vehículo y sus ocupantes, para evitar que la juventud concurriese al 84 vecino pueblo. Decididos y valientes no se amedrentaron los jóvenes santiagueros ante las amenazas, y como tenían acordado en la tarde del 8 de agosto, salieron con rumbo a Bejucal. Apenas habían andado un kilómetro, cuando una descarga cerrada de fusiles se abría paso entre la maleza haciendo blanco sobre la guagua, cayendo mortalmente herido el joven Álvarez y heridos varios pasajeros. Tan doloroso hecho marca una efemérides luctuosa en los anales de la historia de Santiago, ya que el joven Pedro Álvarez era una persona muy estimada y considerada en la sociedad santiaguera, por sus dotes de caballerosidad y ser además miembro de una distinguida familia. A pesar de la protesta de la población por tan vital y alevoso ataque, además de los argumentos expuestos por Don Antonio Govín, exigiendo el castigo de los culpables, las autoridades coloniales, parciales e injustas, no hicieron la debida justicia esperada por todos. A continuación vamos a ofrecer la relación de los ocupantes de la guagua: Pedro M. Álvarez Mauri, que perdiera la vida en el cobarde y alevoso ataque; Francisco Marín; Rafael Lima, que más tarde cayera en los campos de la revolución, luchando por la libertad; Miguel García; Cayetano Quesada; Pedro Camero Álvarez; Carlos Álvarez Miranda; José Díaz; Ricardo Rico; Aurelio Quintana; Andrés Garabito; Eusebio Alfonso Escarano; Juan Escarano; Buenaventura Llorens Barba; Joaquín Núñez Busquet; José Pino Pérez; Inocente Pino Armenteros; Norberto Garbalosa Pita; Rafael Garbalosa Pita; Dionisio Muro; Narciso González; José Lastra Canal; Enrique Rivero Pino; Lucas Rivero y Alfredo Bustamante. El Marqués de La Habana, que ocupaba el cargo de Capitán General de la isla en 1854, constituyó una Junta con el propósito de adquirir una finca rural en las cercanías de La Habana, para alojar a los dementes del Hospital de «San Dionisio», adquiriéndose poco después el potrero «Ferro», propiedad entonces de Don José Mazorra, donde se encuentra instalado actualmente dicho Asilo. Se escogió este lugar por su proximidad a la capital, así como por su fácil comunicación, pues ya se había construido el ferrocarril de Villanueva, de La Habana a Bejucal y que pasa por dicho El 17 de junio de 1893 el Ayuntamiento de El Cano, llevó a cabo la entrega del Asilo de Enajenados de Mazorra al Ayuntamiento de Santiago de las Vegas, al que le fue anexado por Real Orden de 13 de diciembre de 1892. EL HOSPITAL DE MAZORRA 85 lugar. El potrero tenía una extensión de 14 caballerías de tierra, buen pasto y abundante agua procedente del río Almendares, todo lo que contribuyó a que se estableciera en dicho lugar. En los primeros tiempos se construyó un pequeño parque enverjado, en cuyo centro se levantaba un solo edificio destinado a hombres, compuesto de 8 salones y 28 celdas. En 1862 se edificó un departamento similar para mujeres. Estos edificios fueron ocupados inicialmente por 270 hombres y 190 mujeres, cuyo traslado a él se verificó el 23 de noviembre de 1864, designándose el personal facultativo consistente en un médico Director y uno auxiliar interno; el cuerpo administrativo estaba integrado por el Administrador y varios empleados a sus órdenes, Vigilantes, Enfermeras y Sirvientes. En la actualidad cuenta este asilo con más de 20 pabellones y unos 3,500 enfermos, así como un Cuerpo Facultativo integrado por más de 50 Médicos. Cuenta además con los aparatos y procedimientos más modernos que se emplean en el campo de la Psiquiatría. 86 CAPÍTULO VI SANTIAGO DURANTE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA 1. SANTIAGO Y LA GUERRA DE INDEPENDENCIA. 2. EMIGRADOS REVOLUCIONARIOS. 3. EXPEDICIONARIOS SANTIAGUEROS. 4. EL REGIMIENTO «SANTIAGO DE LAS VEGAS.» 5. SUS COMBATES Y HAZAÑAS. 6. OCUPACIÓN DE EDIFICIOS PARA LAS TROPAS ESPAÑOLAS. 7. LA RECONCENTRACIÓN. 8. MUERTE DEL CORONEL JUAN DELGADO. SANTIAGO Y LA GUERRA DE INDEPENDENCIA Ya hemos visto en páginas anteriores, la participación de Santiago de las Vegas en las luchas por la independencia y sus simpatías y contribución al esfuerzo liberador desde la Revolución de 1868. Ahora vamos a trazar en ligeras notas, su contribución a la Guerra del 95, para cerrar el ciclo revolucionario. Al estallar el Grito de Baire, el 24 de febrero de 1895, un nutrido grupo de santiagueros, se lanzan en la primera oportunidad a la manigua redentora. En primer lugar, el Dr. Martín Marrero, que obtuvo el grado de Coronel y que fuera el jefe del movimiento en Jagüey Grande, sosteniendo el primer combate entre las fuerzas cubanas y españolas en la región occidental de la isla; el Crnel. Eulogio Sardiñas, el Capitán Emilio Sardiñas, el Cmdte. Néstor Sardiñas, muerto en la acción de Loma del Hambre; el Crnel. Miguel Hernández, el Cmdte. Ignacio Castro, el Cmdte. Antonio Estenoz, Domingo y Manuel Fernández Chaqueto, Juan Fina, Ramón Trujillo, Secundino Piñar, Francisco y Ramón Díaz, Juan y Manuel Rico, José Marrero, muerto en el combate de Montes de Oro, en Ceiba Mocha; Mateo Márquez, Antonio López, Felipe Pita, Francisco Villavisanis, Gerónimo, Manuel y Vicente Betancourt, Julio Amaro, Vicente Delgado, Pedro y Máximo Camero, Ramón Quesada, muerto en combate; Rafael Lima, muerto en combate; Laureano Collazo; Agustín, Juan y Pedro Torres, Esteban Carmona, Carlos Martínez. 87 No podemos dejar de mencionar a otros distinguidos patricios que fueron miembros destacados del regimiento «Santiago», como son entre otros muchos: Ramón y Donato Delgado, muertos con su hermano Juan en los campos de Pastrana, cerca de Arroyo Arenas; Cmdte. Fermín Otero, Capitán Avelino Rojas; Crnel. Domingo Montes de Oca, el Cap. Joaquín Cárdenas, Francisco Arencibia, Rafael Matos, Abelardo Laferté, Ignacio Pujol; José Pedraza, Abundio Lacha, Cap. Manuel Laforcade, Sargento Eligio Silva, Ramón Castillo, José Lorenzana, Apolonio Hernández, Tte. José Ma. Herrera, Tte. Fernando Cadalso, Cmdte. José Cadalso y otros tantos, cuyos nombres no hemos podido obtener. Sin la colaboración de los emigrados revolucionarios, quizás no hubiera podido llevarse a cabo el plan de Martí, enfilado a la independencia cubana. EMIGRADOS REVOLUCIONARIOS Santiago de las Vegas tuvo el honor de que uno de los regimientos más aguerridos de la provincia habanera, llevara su nombre y fuese mandado por dos figuras prestigiosas de la revolución, los Crnles. Juan Delgado y Dionisio Arencibia, que aún no siendo nativos de esta ciudad se consideraron siempre santiagueros, al extremo que después de un fiero combate en que había de distinguirse Juan Delgado, al preguntarle el Generalísimo Máximo Gómez, que quién era él y de donde venía, contestó: «me llamo Juan Delgado y soy de Santiago de las Vegas». A este regimiento le cupo la altísima gloria de haber sido el que recogiera el cadáver de Maceo, sobre los campos ensangrentados de San Pedro, gracias al valor y el coraje del Crnel. Juan Delgado y del valiente grupo que le seguía y para mayor gloria aún de esta población, es el hecho de ser su Ayuntamiento el que tiene a su cargo la custodia de los restos del Lugarteniente General Antonio Maceo y su Ayudante Francisco Gómez Toro, como un sublime trofeo de dos héroes de la patria. Los restos mortales de tan eximios patriotas descansan en tierras de este Término Municipal: en el Cacahual, lugar donde los llevara Juan Delgado, después de largo peregrinar para hacer entrega a Don Pedro Pérez, a quien estaba unido por lazos de familia. A cuyo sitio concurre el pueblo de Cuba todos los años el día 7 de diciembre, para rendir su homenaje fervoroso y ardiente a los mártires de la patria. Justo es consignar, que la mayoría de los emigrados revolucionarios estaba integrada por los tabaqueros, los que contribuyeron en toda forma el plan del apóstol, aportando su caudal económico, su fe patriótica y muchos de ellos su sangre en los campos de la guerra. 88 Santiago de las Vegas, pueblo netamente tabaquero; pues no sólo debe su origen al cultivo de la rica hoja, sino que fue a lo largo de la segunda mitad del siglo pasado un centro importantísimo en la manufactura del tabaco. Acaso el primero de nuestros emigrados revolucionarios lo sea Don Eduardo Hidalgo Gato, a quien se le puede denominar «el Padre de los Emigrados Cubanos,» a quien le dijera Martí en una ocasión: «Gato, la patria no tendrá con que pagarte». Su bolsa estuvo al servicio de la patria y su fábrica de tabacos, de Cayo Hueso, a disposición de los emigrados. Siendo así, no podía en manera alguna vivir ajeno a las ansias de libertad que palpitaban en el corazón de Cuba, por lo cual muchos de sus hijos tuvieron que buscar refugio en la emigración. El Pbro. Manuel José del Pilar Dobal (el Padre Dobal), la más recia figura revolucionaria del clero separatista cubano, que debido a sus sermones de tonos patrióticos, se vio obligado a emigrar a Cayo Hueso, de donde pasó más tarde a México, en unión de Malberti, Macías y otros, organizando allí los clubes revolucionarios «Bartolomé Masó», «Metralla», «Nada con España» e «Hijos de América». Ramón Rivera Monteressi y Calixto Magriñá, que fueron miembros fundadores de la «Liga de Cubanos Independientes de Cayo Hueso», fundada en agosto de 1889 bajo la presidencia del patriota matancero Francisco Lamadrid. Rivera fue más tarde fundador y Presidente del Club Revolucionario «Santiago de las Vegas» y Secretario del Cuerpo de Consejo del Partido Revolucionario Cubano en Cayo Hueso. La fábrica de tabacos de Gato, fue un refugio para todos los cubanos que emigraban al cayo y en mayor grado para los santiagueros que encontraron siempre en Don Eduardo un protector que les abría los brazos para proporcionarles trabajo necesario para sostener la vida y ayudar a la patria. Al siguiente año fundaron los emigrados de Cayo Hueso la célebre «Convención Cubana»; a esta organización revolucionaria pertenecieron desde su creación varios santiagueros como Ramón Rivera Monteressi, el Dr. Eligio Ma. Palma, que fue el médico de Martí durante su enfermedad y estancia en el Cayo, Cristóbal Lorenzo Bancells y Eduardo Hidalgo Gato, este último la figura más prestigiosa de la emigración cubana, por su fervor patriótico y su valioso aporte económico a la causa de la libertad. 89 Los miembros de la «Convención Cubana», se designaban por número y estaban obligados a formar cada uno un club patriótico y la formaban 46 emigrados. A Don Eduardo Hidalgo Gato le correspondía el No. 11, al Dr. Eligio Ma. Palma el No. 24, a Ramón Rivera el No. 26 y a Cristóbal Lorenzo Bancells, el No. 43. También lucharon por la libertad de Cuba en la emigración el Dr. Aurelio Valdés Campos; el Dr. Juan Vilaró, sabio naturalista que fundó y dirigió la «Revista de Cayo Hueso»; Antonio María Felipe, periodista, orador y líder obrero; José Fernández Chaqueto, a cuyas gestiones se debe en gran parten la construcción del «Club San Carlos»; Ignacio Piñar; Francisco Alfonso; Lorenzo Vildóstegui; José Martínez Capote; Rafael Bravo; Gregorio León; Manuel Valerio; Ignacio y Arturo Cobo; Pablo Martínez; los hermanos Cejas, Felino Rivero; los hermanos Remigio y Alfredo López Trujillo; Manuel y Domingo Chaqueto; Pepe Marrero; Juan Fina; Felo Lima; y Antonio Estenoz. No sólo lucharon en la emigración los hombres, sino que también las mujeres prestaron su mayor entusiasmo y aliento a la emancipación cubana, organizando actos, realizando colectas y contribuyendo económicamente muchas de ella. No sólo se limitaron muchos hijos de Santiago a luchar por la libertad en la emigración, sino que cuando la patria necesitó ofrecieran su esfuerzo, su sangre y su vida, supieron responder presente y vinieron como expedicionarios desde lejanas playas a conquistar la sacrosanta libertad. LOS EXPEDICIONARIOS SANTIAGUEROS En New York se alista en la Expedición al mando del Gral. Goicuría, que habría de venir en el vapor «Katharine White»; pero en espera de Goicuría, fueron apresados por el remolcador de la marina de guerra americana «Belmont» y llevados al arsenal de Brooklyn, de donde pudieron salir a gestiones realizadas por Don Miguel Aldamas, Presidente de la Junta Cubana de New York. Podemos iniciar la relación con Don Eduardo Hidalgo Gato, que debido a los acontecimientos políticos de la revolución de Yara, al ser denunciado por sus actividades patrióticas, como conspirador por los voluntarios de Bejucal, donde residía entonces, tuvo que emigrar a los Estados Unidos. 90 Esteban Alonso, Ramón Barrios, Remigio y Alfredo López Trujillo, estos tres últimos, que vinieron en la expedición del «Virginius»; el Cnel. Antonio Estenoz, que vino en la Expedicion mandada por el Gral. Carlos Roloff y el Gral. Serafín Sánchez, cuyo desembarco se efectuó el 21 de junio de 1895; el Crnel. Dr. Martín Marrero, que deportado a España después del fracaso del movimiento en la provincia de Matanzas, se fuga de la península y pasa a los Estados Unidos, embarcando en una expedición, en la que venían entre otros renombrados patriotas, Braulio Peña, Eduardo Yero, Pedro Betancourt, Cosme de la Torriente y Vicente Carrillo, que fueron apresados en Inagua y conducidos a Nassau, el 19 de octubre de 1895, fracasando esta expedición; pero el 25 de marzo de 1898 logra desembarcar en las costas de Cuba el Crnel. Marrero, como miembro en la expedición del vapor «Bermuda», al mando del Gral. Calixto García. Hidalgo Gato, figuró también en la Cuarta Compañía de Infantería a bordo del vapor «Lilliam», así como en el primer barco filibustero propiedad de los cubanos, con el nombre de «Hornet». Manuel Fernández Chaqueto, Octavio Monteressi, José Magriñá, Ramón Quesada y Benito Rico, que llegaron en la expedición «Cowley», al mando de Castillo Duany, que desembarcara en Boca Ciega, en la provincia de La Habana, el 7 de julio de 1896, siendo ésta la primera expedición que desembarcó en las costas habaneras. José Marrero, Juan Fina y Domingo Fernández Chaqueto, que desembarcaron el 5 de septiembre de 1897, a las órdenes del Brigadier Rafael de Cárdenas. Juan y Manuel Rico, Felipe Pita, Arturo Cobo y Aurelio Bado, que vinieron en la expedición del «Florida», desembarcando el 3 de julio de 1898, en Palo Alto. EL REGIMIENTO «SANTIAGO DE LAS VEGAS» El Regimiento de Caballería «Santiago de las Vegas», perteneció al QUINTO CUERPO, SEGUNDA DIVISIÓN, SEGUNDA BRIGADA DEL EJÉRCITO LIBERTADOR. Su organizador y jefe fue el Crnel. Juan Delgado. Este bravo patriota se incorporó a la columna invasora el día 13 de enero de 1896, siendo autorizado poco después por el Generalísimo Máximo Gómez, para formar una fuerza que operara en la provincia habanera. Fueron los más valiosos colaboradores 91 del Crnel. Delgado, en este empeño, el Teniente Generoso Falcón, del Estado Mayor del Gral. en Jefe Dionisio Arencibia, Rafael Sánchez (Tata), Adolfo Viñas, Manuel Padrón, Florentino Sigler, Francisco Arencibia, Ambrosio Díaz, Ignacio Castro, Rafael Díaz, Rafael Martínez, Francisco Hernández, Tomás Negrín y los hermanos Vicente, Ramón y Donato Delgado. Con la colaboración de ellos, formó el Crnel. Delgado una guerrilla, que pronto se convirtió en un escuadrón, pasando después a integrar un Regimiento, con cuatro escuadrones, al que por acuerdo y decisión de sus jefes y oficiales, se le dió el nombre de esta ciudad que tanto amó Juan Delgado y cuyo nombre hizo famoso durante la Guerra de Independencia, por sus continuas hazañas y su constante acción. A este Regimiento se le asignó como zona de operaciones, a Santiago, Rincón, Bejucal, La Salud, Quivicán, San Felipe, Managua, Rancho Boyeros, Calabazar, Arroyo Apolo, Arroyo Naranjo, Víbora y parte de Jesús del Monte y el Calvario. Los escuadrones de este Regimiento estaban mandados por los Comandantes José Miguel Hernández Falcón, el primero; Fermín Otero Gutiérrez, el segundo; José Cadalso Cerecio, el tercero y Adolfo Viñas, el cuarto escuadrón; siendo el jefe del mismo el Crnel. Juan Delgado y el segundo jefe el Crnel. Dionisio Arencibia, quien a la muerte del primero asumió el mando en abril de 1898. Entre los más distinguidos oficiales y jefes de este Regimiento, figuraron: el Teniente Ignacio Castro Ruiz, ayudante de Juan Delgado; el Tte. Avelino Rojas; el Cmdte. Rodolfo Vergel, que fue jefe de escuadrón; el Capitán Carlos Marrero, muerto en campaña; los Capitanes Emilio Acosta y Manuel Forcade, muertos en acción de guerra; los Cmdtes. Juan de Dios Romero y Donato Delgado, que con su hermano el Cap. Ramón Delgado, cayeron junto a su hermano Juan Delgado en la Finca «Pastrana», la tarde del 23 de abril de 1898. COMBATES Y HAZAÑAS DEL REGIMIENTO «SANTIAGO DE LAS VEGAS» ENTRADA EN BEJUCAL En mayo de 1897, a las órdenes del Crnel. Dionisio Arencibia y en unión de Adolfo del Castillo, entraron en la ciudad de Bejucal. La historia de este Regimiento llena valiosas páginas en las efemérides de nuestra guerra de independencia, en el periodo comprendido desde 1896 a 1898, por los múltiples combates sostenidos y por el valor y arrojo de sus integrantes. 92 1899: Los Tenientes Coroneles Dionisio Arencibia y Miguel Hernández, ya terminada la guerra. 93 ENTRADA EN ARROYO APOLO Un hecho de extraordinaria valentía y gran trascendencia histórica, realizado por fuerzas del Regimiento «Santiago de las Vegas», lo es sin duda la entrada en Arroyo Apolo. El Cmdte. José Cadalso Cerecio, jefe de uno de los escuadrones de dicho regimiento pidió y obtuvo permiso del Crnel. Juan Delgado, para dar un golpe de audacia, entrando en Arroyo Apolo. Este audaz asalto fue el primero que se llevó a cabo en un barrio aledaño a la Capital. Este ataque realizado, constituye una prueba evidente de la valentía de los miembros que formaban el mencionado regimiento. ENTRADA EN SANTIAGO DE LAS VEGAS A pesar de que esta Ciudad inmediata a la Habana, estaba fuertemente guarnecida con artillería de campaña; pues era la sede del Regimiento de Caballería de Villaviciosa, del Batallón de Cazadores de Arapiles, de un nutrido batallón de voluntarios con un fuerte destacamento de la Guardia Civil y fuerzas de infantería de los Regimientos de «Albuera» y «Castilla», una guerrilla y numerosos soldados y oficiales transeúntes que salían de los hospitales militares instalados en la población y el gran número de soldados alojados en el Cuartel de Infantería, situado entonces en el lugar que ocupa hoy la Estación Experimental Agronómica, que estaba dedicada a Cuartel de Aclimatación de Tropas Españolas, donde habían alojados centenares de ellos; defendido por un cinturón de cantería el recinto de la Plaza de Armas, las alambradas, trincheras y barricadas de raíles de ferrocarril contra caballería, todo lo cual hacía muy difícil la entrada en la ciudad; no fue obstáculo para que el Crnel. Juan Delgado con un reducido grupo llegara hasta los arrabales de ella. Para conmemorar este hecho histórico, el Ayuntamiento de la ciudad de Santiago de las Vegas ha colocado una lápida de bronce en el lugar hasta donde llegaron las fuerzas del mencionado regimiento en la madrugada del 20 de marzo de 1897, y dejar señalado que fue el lugar más próximo a la capital en que combatieron fuerzas cubanas en la guerra emancipadora. 94 MACHETEO DE LA GUERRILLA DE CALABAZAR El 20 de septiembre de 1896, los Crnles. Juan Delgado y Dionisio Arencibia prepararon un ataque a una guerrilla de voluntarios del Batallón Ligeros María Cristina, que había salido de recorrido por los alrededores de este poblado. El ataque tuvo lugar en el callejón de la «Pica Pica», haciendo las fuerzas cubanas 97 bajas en un fiero ataque al machete, teniendo que lamentar la muerte en el combate, de un valiente miembro de las fuerzas cubanas, Tomás Negrín. A continuación vamos a transcribir un informe que elevara el Cmdte. José Cadalso al Ayuntamiento de Santiago de las Vegas, relacionado con el hecho a que hacemos referencia. ATAQUE A LA GUERRILLA DE MANAGUA A las órdenes del Crnel. Juan Delgado y el Crnel. Dionisio Arencibia, se llevó a cabo un ataque a la guerrilla de Managua, el 19 de mayo de 1897, cuya acción tuvo por escenario la finca «Volcán» y en el cual fue herido en una pierna el Crnel. Juan Delgado. COMBATE DE LA FINCA «MAURÍN» El día 27 de junio de 1897, bajo el mando de los Crnles. Juan Delgado y Baldomero Acosta, se llevó a cabo un recio combate en este lugar contra fuerzas del Batallón de San Quintín. TOMA DEL FUERTE VIGOA (WAJAY) La toma de este fuerte, la llevó a cabo el Crnel. Dionisio Arencibia, al frente de un grupo que en horas de la noche tomaron por sorpresa dicho baluarte, apoderándose de armas y algún ganado, sin que fuera preciso sostener combate. MACHETEO DE LA GUERRILLA DE QUIVICÁN El 27 de septiembre de 1896, los Cmdtes. Donato Delgado y Fermín Otero, en unión del Crnel. Dionisio Arencibia, prepararon un ataque a esta guerrilla, que llevaron a cabo en el lugar conocido por «Toledo Viejo», distinguiéndose en el ataque, por su arrojo y valentía, Máximo Camero y en el cual perecieron la casi totalidad de los que integraban la guerrilla, víctimas de un fiero ataque al machete. 95 ATAQUE A LA GUERRILLA DEL RINCÓN En junio de 1897, las fuerzas del Regimiento «Santiago de las Vegas» al mando de los Crnles. Delgado y Arencibia, llevaron a efecto un ataque a la mencionada guerrilla, en la finca «La Luisa». COMBATE DE SAN PEDRO El Regimiento de Caballería «Santiago de las Vegas», tomó parte activa en este rudo combate en el que cayera el lugarteniente Gral. Antonio Maceo y Grajales y su ayudante Cap. Panchito Gómez Toro. Es a su jefe, el Crnel. Delgado, a quien se debió en mayor grado la gloria de recoger los cadáveres de ambos sobre el campo ensangrentado de San Pedro. Fue él y miembros bajo su mando, los que encontraron y recogieron sobre el campo de batalla los cuerpos exánimes de tan valientes patriotas, que fueron conducidos por una reducida escolta a la Finca «Lombillo» donde se les dio sepultura; pero, a instancia del Crnel. Delgado, por abrigar sospechas y no ofrecer seguridad el lugar, fueron trasladados a la finca «Cacahual» situada en las proximidades del poblado del Rincón, haciéndole entrega de los cadáveres a su tío Pedro Pérez para que les diera sepultura. Con motivo de la epidemia declarada durante la guerra y al ser atacada la familia de Pedro Pérez, temiendo éste morir sin que supieran el lugar donde estaban enterrados los cadáveres, citó al Crnel. Delgado a una entrevista en las afueras de la población, para comunicarle el lugar donde se hallaban; pero debido a no poder asistir a consecuencia de la herida que recibiera en el combate de la finca «Volcán», comisionó a su hermano Ramón y al Crnel. Arencibia para que se entrevistaran con Pedro Pérez, quien los llevo al lugar donde estaban sepultados los cadáveres; diciéndoles que había hecho eso para si acaso moría supieran ellos el lugar donde reposaban los restos de Gómez y Maceo. El Crnel. Arencibia, con el propósito de señalar el sitio, hizo varios cortes en un árbol cercano, con el fin de que le sirviese de ENTRADA EN ARROYO NARANJO Bajo el mando del Cmdte. José Cadalso, un pelotón del mencionado regimiento, entró en el poblado de Arroyo Naranjo, situado en las proximidades de la capital. Este ataque por sorpresa fue realizado aprovechando la oscuridad de la noche y lo avanzado de la hora, tomando en el asalto alimentos y ropas, en varios establecimientos del poblado. 96 1897: Pedro Pérez y dos de sus hijos en el lugar exacto donde enterraron los cadáveres de Maceo y Gómez Toro para que no cayeran en manos de las tropas españolas. 1897: El bohío de Pedro Pérez en la Finca «El Cacahual». 97 OTROS COMBATES DEL REGIMIENTO «SANTIAGO DE LAS VEGAS» El 15 de junio de 1896, fuerzas del Crnel. Juan Delgado atacaron en la zona de Calabazar una columna de voluntarios, movilizados de la Habana, cargándolos al machete y haciéndoles más de 50 bajas. Cabe a la ciudad de Santiago de las Vegas, el alto honor de ser Custodia de los restos mortales de Antonio Maceo y Panchito Gómez, gracias a la decisión y el arrojo del Crnel. Juan Delgado. guía para cuando hubiera de extraer los restos, y terminada la guerra, cuando se procedió a la exhumación de dichos restos fue el Crnel. Arencibia el que señaló, en unión de Pedro Pérez, el lugar exacto. COMBATE CON LAS FUERZAS DE VILLAVICIOSA EN LOMAS DE RAMOS En las cercanías de Managua. Combate con la columna de San Quintín; en Santa Bárbara, zona de Bejucal. Combate con la caballería de Borbón, en la Finca «Volcán», zona de Santiago de la Vegas. Combate con e1 regimiento «Otumba», en Jesús María, zona de Bejucal. Combate con la columna de Merguizo, en la Finca «Loreto», zona de Managua. Combate con el regimiento del Cnel. Plaito, en Babiney Colorado, zona de Managua. Combate con la columna de Pizarro, en la Finca «Galera», zona de Santiago. Combate con la columna de Barbastro en la Finca «La Pita», zona de Santiago. Combate con la columna los Canarios, en Lomas de Ramos, zona de Managua. Combate con el Crnel. Tor, de la Guardia Civil, en los montes de Barreto. Combate en «San Pedro», con la guerrilla de Miró. El 17 de septiembre de 1897, las fuerzas cubanas a mando del Gral. Mayía Rodríguez y del Crnel. Delgado combaten en Lomas del Hambre contra la columna de Pizarro, muriendo en esta acción el Capitán Néstor Sardiñas Zamora. El 7 de agosto de 1897 las fuerzas de este Regimiento al mando del Crnel. Arencibia, sostuvieron combate en la Finca «San Antonio Patrón», con el regimiento San Quintín, con bajas por ambas partes. 98 Para alojamiento en esta Ciudad de las fuerzas españolas, fueron ocupados varios edificios, que era tan crecido el número de soldados que había sido destinado a este pueblo, que para que se pueda tener una idea de la cantidad, vamos a detallar los edificios que por orden superior fueron destinados a alojamiento de tropas: la casa situada en la esquina de 8 y 13, donde estuvo el establecimiento de ropas «Mi Tienda», fue habilitada para Hospital Militar. La Cuartería de Roqué, que estuvo situada en la esquina de las calles 2 y 17, servía de albergue a un crecido número de tropas, y la cual fue fortificada comunicándose por el fondo, con el Cuartel de Caballería, instalado entonces en el lugar que ocupa hoy la Escuela No. 3. La casa de la Calle 2 esq. a 7, donde estuvo la Bodega de Raíces, fue destinada a las fuerzas del batallón de Villaviciosa. El edificio del «Centro de Instrucción y Recreo», fue destinado a fuerzas de la Guardia Civil y después al batallón de Arapiles, sin contar la numerosa tropa alojada en los barracones del Hospital Militar, situado en los terrenos de la Estación Experimental Agronómica. LA RECONCENTRACIÓN En la esquina que forman las calles 9 y 6, que era entonces este lugar uno de los puntos más céntricos de la población, en una casa amplia, que antaño estuvo dedicada a fábrica de tabacos, se instaló la Casa de los Pobres, destinada a dar alojamiento a los vecinos menesterosos y a los campesinos pobres que, con motivo de la reconcentración, tuvieron que alojarse en las poblaciones. OCUPACIÓN DE EDIFICIOS PARA LAS FUERZAS ESPAÑOLAS Combate con la columna del Gral. Arolas, en la Finca «Gavilán», zona Managua. Combate de «Las Guásimas», con el Gral. Aldecoa en la zona de Managua. Combate con la Caballería de la Reina y fuerzas de San Quintín, en Santa Bárbara, zona Bejucal. Como si esto no fuera bastante, una grave epidemia varilosa, atacó la población cubana, lo que trajo como secuela una notable disminución de la población, a causa de las multiples víctimas causadas por la misma; y un aumento considerable en las necesidades y miserias de la población. Para aliviar la situación de los habitantes, eran repartidas unas papeletas, con las cuales iban a los distintos establecimientos a recoger los alimentos necesarios para su alimentación. Con el propósito de alojar a los varilosos en un lugar aislado; el Alcalde Municipal a la sazón, Don Gumersindo García Cuervo, además de abrir 99 1897: La capilla ardiente con los restos de Maceo y Gómez Toro. para los reconcentrados lo que se llamó la Casa de los Pobres, construyó de su pecunio particular un amplio edificio donde fueron trasladadas las víctimas de la epidemia varilosa, y en cuyo lugar eran atendidos por el Cuerpo Médico del Hospital Militar de esta Ciudad. Terminada la guerra, Don Gumersindo García hizo donación del edificio al Ayuntamiento, que años más tarde fuera destinado a Cuartel de la Guardia Rural, hasta 1926 en que el fuerte huracán que azotara esta provincia lo destruyera casi totalmente levantándose al siguiente año el moderno edificio que ocupa hoy el Cuartel de la Guardia Rural. En relación con el grave problema surgido con motivo de la reconcentración, hubo de publicar la revista «EI Hogar», en el año de 1897, un artículo del cual vamos a transcribir algunos párrafos: «Entre las cosas buenas, que existen en Santiago de las Vegas; dignas de celebración, descuella el espíritu de caridad y compañerismo, que reina en la ciudad. Por eso entre sus habitantes no se producen escenas de miseria y angustia ocasionadas por la reconcentración de los campesinos». 100 Declarado el cese de las hostilidades por el armisticio, el Crnel. Juan Delgado, confiado en la medida de paz adoptada, pernoctaba con una reducida escolta por los terrenos del potrero Pastrana, ubicado entre el Cano y Arroyo Arenas, siendo atacado por sorpresa el 23 de abril de 1898, por una columna española al mando del Crnel. Enrique Bayle, pereciendo en el combate en unión de sus hermanos Ramón y Donato. Con el tratado de paz firmado entre España y los Estados Unidos el 12 de agosto de 1898, termina la guerra por la independencia de Cuba. MUERTE DEL CORONEL JUAN DELGADO «De aquí resulta que los vecinos de los pueblos circunvecinos buscan el abrigo de estas autoridades; y con él y la compasión del vecindario obtienen lo más preciso para conservar la vida.» 101 CAPÍTULO VII DESDE LA TERMINACIÓN DE LA GUERRA HASTA EL CESE DEL GOBIERNO ESPAÑOL 1. LA EVACUACIÓN. 2. ENTRADA DE LAS FUERZAS CUBANAS. 3. ENTREGA DE LA CIUDAD. 4. BANQUETE EN EL AYUNTAMIENTO. Desde la mañana del día 8 (diciembre de 1898) del actual comenzó a circular con profusión por las calles de la ciudad, una hoja cuyo contenido era el siguiente: Aproximándose el momento en que, como consecuencia del «Tratado de Paz», deban evacuar las tropas españolas esta ciudad, y hacer su entrada las fuerzas cubanas al mando de su prestigioso Coronel el ciudadano Raúl Arango, la Comisión constituida al efecto, se dirige al público en general, rogándole se sirva adornar las fachadas de las casas para el día en que verifiquen su entrada en esta población las referidas fuerzas cubanas. AL PUEBLO DE SANTIAGO DE LAS VEGAS: Para dar una impresión más fiel del magno acontecimiento de la entrada de las fuerzas cubanas al terminar la guerra de independencia, vamos a transcribir un trabajo, que expone con todos sus detalles los actos llevados a cabo para recibir a los libertadores. Santiago, 7 de diciembre de 1898 La Comisión. De la sensatez jamás desmentida de este culto y laborioso Pueblo, espera demos todos un respetuoso ¡Adiós! a los que se van y un sincero y entusiasta ¡Viva! a los que llegan. 102 LA EVACUACIÓN El día 10 notóse en la población un movimiento que demostraba el recibo de alguna noticia relativa al caso y tratamos de inquirir lo que hubiera de cierto; resultando que en la Comandancia Militar se había recibido un telegrama, en que se ordenaba, que a primera hora de la mañana del domingo 11 y en tren especial de la empresa del oeste, embarcase con destino a la Capital la fuerza y Representación del disuelto Regimiento de caballería Villaviciosa que guarnecía la plaza, haciendo entrega de ésta y de los edificios del Estado, bajo inventario, al Sr. Alcalde Municipal. Corriéronse las órdenes oportunas; hiciéronse los traslados a las autoridades que debían intervenir y a las 7 de la mañana del domingo 11 de diciembre de 1898, el señor Don Crescencio Jiménez, Capitán cajero del Regimiento de Villaviciosa y que actuaba de Comandante Militar interino, por pase a España, del que lo era efectivo el Comandante del Batallón Cazadores de Arapiles No. 9, don Alfredo Martínez de Peralta, acompañado del comisario de Guerra oficial 1° de Administración Militar, don Antonio Meléndez, reuniéronse con el señor José Fina Mauri, Alcalde Municipal y don José de la Presa, Secretario del Ilustre Ayuntamiento, procediendo los señores Jiménez y Meléndez a efectuar la entrega bajo inventario al señor Fina, de la Plaza, edificios del Estado y Cuartel de infantería reformado para Hospital Militar, con los once pabellones de madera que le son anexos. Concluido el acto de la entrega y con él el cese de la Autoridad militar, retiróse el Capitán señor Jiménez al cuartel donde estaba alojada su fuerza (en el Voluntarios) y formada ésta, dio la voz de marcha el señor Comandante D. Ricardo Segurado y Alberca, dirigiéndose a la Plaza de la Iglesia y calle de Compostela al paradero del Ferrocarril del oeste, donde debía esperar la llegada del tren que los había de conducir a La Habana. En todo el trayecto notóse en el público que presenciaba la marcha, el mayor respeto, si bien la mayoría esperaba el embarque para dar salida a sus corrientes de expansión. 103 Las horas pasaban y la ansiedad crecía al ver la permanencia de la fuerza en la Estación, hasta que a las 10 y veinte minutos de la mañana, el silbato de arranque de la locomotora anunciaba al vecindario de Santiago de las Vegas, que la Soberanía de España había cesado en la ciudad, con la marcha de las fuerzas que la sostenían y representaban. Las fuerzas que embarcaron componíanse de 1 Jefe, 3 capitanes, 7 oficiales y 170 entre clases e individuos de tropa, pertenecientes a los escuadrones España No. 7 y Galicia No. 25, que formaban parte del Regimiento de Villaviciosa disuelto por orden superior en el mes de octubre. Cual si obedeciese al efecto de una chispa eléctrica, no habrían transcurrido diez minutos de la evacuación, aparecieron engalanadas con cortinas y banderas cubanas y americanas la mayoría de las casas de familias cubanas; algo después, el elemento español qué había dejado pasar los primeros impulsos del entusiasmo, acatando los consejos de unión y concordia con que a diario aconseja la prensa española y aceptando la forma cortés de la invitación repartida el día 7, no quiso nublar con su retraimiento la alegría del pueblo, a pesar de la tristeza que embargaba el ánimo de todos los españoles. EL DOMINGO 11 DE DICIEMBRE DE 1898 Emocionado el Sr. Cabrera (don Teodoro) que se encontraba en el interior del edificio, ante el espectáculo que se presentaba a su vista, subió al escenario y con robusta y potente voz, se dirigió al público, condensando en las siguientes frases, el entusiasmo que le embargaba: A la una de la tarde, ya la población se encontraba completamente adornada con las colgaduras y banderas ya expresadas y en los comercios, propiedad del elemento peninsular, ostentábanse igualmente con más o menos profusión. CIUDADANOS: NUESTROS ADVERSARIOS DE AYER, SON NUESTROS AMIGOS DE HOY: SI LA GUERRA ENGENDRA ODIOS Y RENCORES, EN CAMBIO PAZ 104 BENDITA UNE A TODOS LOS HOMBRES CON LOS DULCES LAZOS DEL CARIÑO, DEL RESPETO Y DEL AMOR. En iguales o parecidos términos se expresaron los señores Secade y Fernández Chaqueto, contestándoles el pueblo con atronadores y entusiastas vítores. Al anochecer empezó a repartirse con profusión por toda la ciudad la siguiente alocución: A LOS HABITANTES DE SANTIAGO DE LAS VEGAS, BEJUCAL, CALABAZAR, RINCÓN Y RANCHO BOYEROS: Por la tarde, discurrían por la población alegres Cabalgatas, grupos de familias, y de lindas jóvenes en cuyos rostros llevaban retratadas la satisfacción y la alegría, y luciendo todos emblemas, lazos o banderas cubanas. CIUDADANOS: Llamado por las autoridades populares como Coronel primer Jefe del Regimiento de Caballería «GENERAL MAYÍA» a ocupar los pueblos de mi zona, al ser ésta evacuada por las tropas españolas con el fin de garantizar el orden, interín sea resuelta la forma de gobierno que ha de regir los futuros destinos de nuestro país, que en definitiva será, a no dudarlo, la constitución de la República cubana, por la que han luchado nuestros antepasados y nosotros mismos, durante sesenta años, y que es la única forma de Gobierno que satisface las aspiraciones del país en general: creo un deber dirigirme a todos sin distinción de procedencias para hacerles presente que vengo animado de los mejores deseos, inspirados éstos dentro de mi amplio espíritu de concordia. Aquellos pocos que por versiones infundadas de espíritus intranquilos o mal 105 intencionados aún abrigan dudas de cuál será nuestro comportamiento, pueden estar completamente tranquilos que sus vidas y haciendas no sólo serán respetadas por nuestros soldados, sino amparadas contra el que atentase a ellas, y castigado con severidad el que en cualquier tiempo trate de alterar el orden. Hemos luchado durante cuatro años en guerra cruenta para conquistar la libertad de esta tierra querida para todos. Mucha sangre y muchas vidas ha costado la obra que al fin vemos realizada, para permitir se confunda la libertad con la licencia. La Patria Cubana es para todos», ha dicho nuestro General en Jefe; nuestro lema es: olvido de lo pasado: fe y esperanza en el porvenir. En mí tendrán todos los hombres honrados un amigo, más que un Jefe Militar; y aquellos que se coloquen fuera de la ley, un perseguidor incansable y severo. Mi propósito es y para ello cuento de antemano con el concurso de las autoridades populares y del pueblo en general, hacer cumplida justicia a todo el que la demande con razón, sin preguntarle qué ha sido, ni qué ha hecho durante el período de la guerra. Bajo la bandera tricolor caben todos los hombres de buena voluntad que quieran acogerse a ella y amen a esta tierra. Os saluda vuestro conciudadano y amigo, Raúl Arango. 106 EL LUNES 12 DE DICIEMBRE DE 1898 ENTRADA DE LAS FUERZAS CUBANAS Amaneció el tan deseado lunes 12, fecundo en acontecimientos, día en que había de quedar definido en este pueblo el porvenir de los elementos que lo componían, el cubano, porque con la actitud que guardase, demostraría a la Nación Americana, que está vigilando todos sus actos, que es suficiente para gobernarse en todas las esferas del orden social y que para su marcha, orden y desenvolvimiento, no necesita el alarde ni la ayuda de sus fuerzas; el peninsular, porque ya no tenía que ver enfrente a sus enemigos, sino hermanos, por cuyas venas corre una misma sangre, ansiosos todos de disfrutar de los goces que brinda la paz y engrandecer este pueblo. Las primeras horas de la mañana transcurrieron velozmente, distraídos con la contemplación del paso de las diferentes agrupaciones que acudían a los puntos de reunión, determinados de antemano, para desde allí partir al lugar marcado para la manifestación acordada: el cruce de las cabalgatas que marchaban hacia la carretera; las escuelas de niños y niñas conducidas por sus respectivos Directores, entre otros grupos, que portaban bonitos y alegóricos estandartes: jóvenes luciendo el popular sombrero de guano, plegada el ala, con vistoso lazos y la emblemática estrella, y en medio de este bullicio popular, el estruendo causado por los continuos disparos de cohetes, causaba un efecto fantástico. (Acta en que se acordaron los festejos) Después de expuesto por el señor Teodoro Cabrera, el programa que debía seguirse, fue aprobado por unanimidad, tomándose los siguientes acuerdos: En la ciudad de Santiago de las Vegas a 6 de diciembre de 1898, se reunieron en la finca «San José» del señor Escasena los vecinos que suscriben la presente, con el fin de acordar los festejos que se han de tributar a las fuerzas del Ejército Cubano a su entrada en esta ciudad, que será tan luego como la evacuen las tropas españolas. 107 l° El punto de reunión será la carretera y tramo comprendido entre una casa sita en el terreno del cafetal de Sierra y la casa de los peones camineros. Colegio de niñas de María Luisa Herrera en dos filas regando flores por todo el trayecto que será Habana hasta Compostela; seguirá por esta calle hasta la de Rincón, S. José, Macías, Lagunas, por Sierra, Santa Ana, García Cuervo y Amargura, al Ayuntamiento. 3° Tres niñas que simbolizarán a Cuba, América y la Paz. 4° El Cuerpo Capitular si desea asistir. 2° El orden que llevara será el siguiente: 5° Otra niña con un estandarte con el siguiente lema: «La Patria Cubana es para todos». 6° Junta Directiva en pleno del Partido Nacional Cubano. 7° Otra niña con un estandarte que diga: ¡Viva Cuba Libre!, ¡Vivan los Estados Unidos de América!, ¡Loor a los Libertadores! 9° Club de señoras «Rodolfo Bergés», con su estandarte. 8° Orquesta de Alemán. 10° Y además, todo lo que se fuere ocurriendo a esta comisión para mayor auge. Además se tomaron los siguientes acuerdos: Que se nombre una comisión para recolectar fondos para sufragar los gastos que se ocasionen. Otra comisión que se aviste con el Ayuntamiento, para saber y ponerse de acuerdo en los festejos, caso que, como es natural, la Corporación Municipal se adhiera a estos acuerdos. Para la primera comisión quedan designados los señores siguientes: Por los obreros de García Cuervo: don Francisco Huergo; don Félix Romero y don Florentino Ortega. 108 Por la Industria, comercio y particulares: don Segundo Trespalacios, don Ramón González y don Eduardo Castro. Comisión de orden: Todos los que han concurrido a esta Junta y los más que deseen formar parte de la misma. Nombrar una comisión que autorizará los símbolos, lemas y letreros que ponga el vecindario. Por la casa de Suárez: don Quiterio Valdés, don Bruno Santirzo; y don Norberto Garbalosa. A la llegada a la casa del pueblo, caso que el Ayuntamiento no tome la iniciativa, una comisión compuesta de individuos de la Directiva del partido Nacional Cubano, invitará a la oficialidad a un modesto refresco en la Casa Consistorial. Por la tarde se le dará un rancho extraordinario a la fuerza que costeará, caso que no alcance lo recaudado, el Comité patriótico de auxilios fundado en tres de septiembre último. He aquí lo que hubo de acordar el Ayuntamiento en sesión ordinaria del día nueve de diciembre de 1898 según consta del acta: El Sr. Alcalde (Don José Fina Mauri) hizo presente a la Corporación, que tenía noticias de que las fuerzas españolas evacuarían la Plaza, mañana diez, o el once, a más tardar, y que en tal virtud le había dirigido al Coronel Arango atento oficio pidiéndole las fuerzas necesarias para la custodia del orden. La Corporación, enterada, acordó de conformidad y que se atiendan y alojen convenientemente, así como también acordó, obsequiar a los señores Jefes, Oficiales representantes de las fuerzas acampadas en las EL AYUNTAMIENTO Rafael Escasena. Quiterio Valdés. Joaquín Blancas. Norberto Garbalosa. Andrés Montero. Manuel González. Teodoro Cabrera. Augusto Fina. Rafael Valiente. Ramón González Medina. Ricardo Hernández. Manuel Grillo. Bruno Santirzo. Segundo Trespalacios. Francisco Huergo. Ramón Croche. Florentino Ortega. Félix Romero. Joaquín S. Valdés. Eduardo Castro. 109 Nombrándose una comisión que se compondrá de Alcalde, primer Teniente de Alcalde y Regidor Depositario que representen al Ayuntamiento, en los actos citados. inmediaciones de la ciudad, con un almuerzo o comida en la Sala Capitular, según la hora en que hagan su entrada, así como que se engalane con los colores de la nacionalidad cubana la Casa Consistorial y se ilumine, sin escasear medios, para que resulte con el mayor esplendor y para lo que se deja autorizado al Sr. Alcalde Presidente para que ordene el pago de los gastos con cargo a lo que dejó de gastarse y se consigna para festividades públicas, el día del Patrono y lo que no cupiese, con cargo a Imprevistos. Los acuerdos tomados por el Ayuntamiento se cumplieron fielmente. El día 11 se le pasó aviso al Coronel Sr. Raúl Arango de que la Plaza se encontraba sin fuerzas y éste jefe ordenó que una sección de su fuerza, al mando de un Oficial, entrase en la Plaza poniéndose a las órdenes del Sr. Alcalde Municipal. Próximamente a las nueve de la mañana se reunió el Ilustre Ayuntamiento en la Casa Consistorial, saliendo poco después para dirigirse al lugar señalado donde debían esperar la llegada de las fuerzas cubanas, y que era frente al kilómetro 17 de la carretera que conduce a La Habana. LA ENTREGA DE LA CIUDAD Cuando la fuerza se encontró a unos sesenta metros del sitio de la reunión, hizo alto ésta a voz de su Jefe, adelantándose el Coronel Sr. Arango, con su Ayudante hasta encontrarse frente al Sr. Alcalde, que desde el sitio donde se hallaba había hecho igual movimiento; en ese momento el Sr. Fina en representación del Ayuntamiento dio la bienvenida y saludó al Sr. Coronel jefe del Regimiento «MAYÍA RODRÍGUEZ», dirigiéndole patrióticas frases en instante de hacerle entrega de la llave de la ciudad: terminando el Sr. Fina su corta, pero elocuente peración, con frases del insigne y fogoso tribuno cubano Miguel Figueroa, en el acto de defensa de Don Manuel Sanguily, ante la Audiencia de La Habana, que fueron las siguientes: «EL HONOR; EL INSIGNE HONOR QUE LEGARE A MIS HIJOS, ES EL HABER HECHO ENTREGA DE LA LLAVE DE LA CIUDAD DE SANTIAGO DE LAS VEGAS, AL Llegados al sitio de espera, y colocados a ambos lados del camino y momentos después se avistaron fuerzas que en perfecto orden se dirigían hacia ellos. 110 BAYARDO CUBANO, AL CABALLERO SIN MIEDO Y SIN TACHA, CIUDADANO CORONEL RAÚL ARANGO»; que fueron secundadas con aplausos atronadores y repetidos vivas al Ejército Libertador, a su querido Jefe y demás héroes de la Revolución. Concluido este acto, incorporosé nuevamente a su fuerza el Sr. Arango y el Ayuntamiento esperó para colocarse en el lugar que le correspondía en la manifestación. LA MANIFESTACIÓN EL BANQUETE DEL AYUNTAMIENTO En la Plaza de Armas, hoy Parque Martí, se sirvió una abundante excelente comida a las clases e individuos de tropa de las fuerzas cubanas, haciendo el servicio distinguidas señoritas de la localidad. LA COMIDA DE LA TROPA La manifestación con las fuerzas cubanas recorrió las calles de Habana, Compostela, Rincón y Amargura hasta el Ayuntamiento donde hizo alto, descansando breves momentos, dirigiéndose a la estación del ferrocarril por haber llegado noticias de que un tren militar conduciendo tropas americanas pasaría por la estación, como en efecto, así era, deteniendo el tren su marcha, saludando el Lcdo. Fina al General americano Davies y al Coronel Stopa, que se dirigían a Pinar del Río con 550 hombres del Regimiento de infantería americano No. 202. Este Coronel revistó las fuerzas cubanas en la estación y quedó admirado de su marcialidad y equipo. La manifestación volvió de nuevo al Ayuntamiento y las fuerzas continuaron recorriendo todas las calles de la ciudad seguidas de numeroso público y precedidas de la cabalgata de jóvenes y Srtas. que las acompañó, por último, hasta el lugar de su alojamiento, en la calle de Santa Ana, y luego hasta depositar la bandera del Regimiento en la calle de la Sierra. Fue lo más lucido que se podía espera, según la narración que se hace en el referido folleto; entre los manifestantes y ocupando el lugar preferente, hizo su entrada en la ciudad el Coronel Raúl Arango al frente de dos escuadrones del Regimiento de su mando, con bandera desplegada, precedido de una gran cabalgata iniciada por la Srta. María Luisa Garbalosa. Magnífico resultó este número del programa de los festejos: veamos como lo describe el Sr. Teodoro Cabrera en su folleto mencionado. 111 «Tocóle al Ilustre Ayuntamiento cumplimentar otro de los acuerdos tomados en sesión del día 9: el banquete. Tales fueron las corrientes de cordial expansión que reinaron entre todos los asistentes. Y no era para menos; se había tenido el especial cuidado de procurar que todos los elementos sociales del pueblo tuvieran su representación en el banquete, eliminándose esas fórmulas severas que lleva en pos de sí la etiqueta oficial. Y más que banquete fue una verdadera comida familiar. El Salón de Sesiones del Ilustre Ayuntamiento, donde tuvo lugar el acto, presentaba un hermoso golpe de vista. Trofeos de banderas americanas y cubanas, ambas cruzadas, adornaban las paredes; bajo el dosel colocado en el testero principal del salón, los retratos de Martí, Máximo Gómez, Juan Delgado, Maceo y otros caudillos de la Revolución y además los estandartes que habían figurado en la manifestación. La mesa que tenía la forma de una U, adornada con gusto y sencillez; no hubo menú en los altisonantes títulos con que bautizan los platos; sólo se veía encima de la blanca servilleta de cada cubierto una sencilla tarjeta con el nombre de la persona que había de ocupar aquel puesto. La comida servida a la cubana, sobresaliendo los platos del país. A las 6 de la tarde fueron ocupadas las dos presidencias de la mesa: la izquierda por el Coronel Raúl Arango teniendo a su derecha al Sr. Don Rafael Escasena y a su izquierda al Sr. Don Rafael Lecea, cura Párroco de la localidad: la derecha por el Lcdo. José Fina, teniendo a su izquierda al Teniente Coronel Dionisio Arencibia y a su derecha al de igual graduación, Miguel Hernández. Empezó la comida con el mayor orden, menudeando las conversaciones íntimas, los comentarios de los sucesos, relatos de escenas de la vida de campaña, todo con esa expansión natural de verse reunidos con amigos y familiares después de una larga ausencia. Al tomar su asiento los presidentes, lo hicieron igualmente los invitados, en los respectivos puestos señalados, viéndose tan sólo cinco sin ocupar; sus propietarios habían justificado su falta de asistencia con razonada y legal excusa; asistieron con el corazón, faltando con su presencia; sus puestos fueron respetados; nadie los ocupó. 112 Llegó el café y los hermosos tabacos «Crema de Cuba» y con ellos iniciáronse los brindis y discursos, serios, conciliadores, fraternales, sin que fueran inspirados por los vapores del champagne; pues no hubo sino naturales salidas del alma. El servicio de la mesa, espléndido; Concejales del Ayuntamiento e individuos de la Comisión de festejos cuidábanse de todo; resultando con esto que no se dio lugar a promover quejas, censuras, ni nada que pudiera turbar por un instante la alegría que reinaba en aquel recinto, a pesar de contener más de trescientas personas. Fueron los invitados, además de los ya mencionados, los Sres. siguientes: Don Fernando Abascal, Juez Municipal, Don Augusto Fina, Administrador de Comunicaciones, Don Antonio Echegoyen, Recaudador del Banco; Don Mateo Mosquera, Jefe de la Estación del Ferrocarril del Oeste; Don Bernardo Gallol, Médico Municipal: Don José Fernández Cossío, Delegado de la Junta Cubana; Don Eduardo Castro, Don Joaquín S. Valdés y Don Segundo Trespalacios, por el Comité de Auxilios de Santiago; Secretario de Gobierno Civil Don Teodoro Cabrera; Don Manuel Noriega y Don Manuel Morera por la Comisión de Festejos; Doña Mercedes Pensado de Álvarez, Doña Magdalena Rivero Guerra y Doña Fermina Redorta y Prieto, Presidenta, Tesorera y Secretaria respectivamente del Club «Rodolfo Bergés»; Doña Dolores García y Doña María Luisa Herrera, Profesoras, de las escuelas Municipales de Niñas; Doña Juana Herrera, Don Pedro Lozano y Don José Trujillo, Profesores de las Escuelas Municipales de Niños; Don José V. Blanco y Don Fructuoso Martínez, Presidente y Secretario del Casino Español; Don Pastor Secades, Don Manuel Fernández Chaqueto y Don José Thomas, por los Emigrados de Cayo Hueso; Don Ignacio Piñar, Secretario del Club «Suárez Murias»; Don Joaquín Mascuñana, Don Enrique Rodríguez Fernández y Don Juan Fernández García por Industria y Comercio; Doña Clemencia Arango, hermana del Coronel de las fuerzas; Don Alfredo Castro Linares, Secretario del Juzgado Municipal; Don Juan C. Simón, Don Santiago Castro y Don José A. Guzmán, Tenientes de Alcalde; Don José Gacio Tarrío, Don Santiago Hernández Alpizar, Don Rafael Díaz Lazo, Don Francisco Díaz Díaz, Don Manuel Sánchez Samalea, Don Ramón Barceló Bobey, Don Genovevo Rodríguez Gordillo, Don Raimundo Guerra Pérez, Concejales; Don José Presas y de Morales, Secretario del Ayuntamiento, y comandantes oficiales y capitantes del Regimiento de Caballería «Mayía Rodríguez». «Daba más animación a la fiesta la presencia de infinidad de señoras y señoritas que concurrieron, unas como invitadas y otras como espectadoras. 113 Así terminó aquel memorable día sin que durante él, ni después, se haya tenido que lamentar la menor discordia entre los elementos cubanos y extranjeros que componen esta sociedad; no obstante existir y convivir entre nosotros, en la mayor confraternidad, gran número de españoles, al extremo de ser la colonia española de aquí una de las mayores de la República. 114 CAPÍTULO VIII BREVE RESEÑA DE LA ÉPOCA COLONIAL 1. ALCALDES MUNICIPALES DESDE 1879 HASTA 1891. 2. DESARROLLO ECONÓMICO. 3. AUMENTO DE LA POBLACIÓN. 4. ESTADO SOCIAL. 5. DESARROLLO EDUCATIVO. 8. MOVIMIENTO CULTURAL Y LITERARIO. 7. COSTUMBRES ALCALDES MUNICIPALES DESDE 1879 HASTA 1899 Agustín Morales Flores (por elección); De 13 de enero de 1879 a 30 de diciembre de 1880. (Fue suspendido por el Gobierno General). Francisco Triana Mederos (por sustitución 13 de diciembre de 1880 hasta 2 de abril de 1881. José Mauricio de Murgas. (De 2 de abril de 1891 a 28 de febrero de 1882). Marcos Fernández Peña. (De 17 de abril de 1883 a 31 de julio de 1883). Casimiro Álvarez Oriundo. De 28 de febrero de 1882 a 17 de abril de 1883). Francisco Gómez de Maza y Tejada. (De 17 de agosto de 1887 a 28 de marzo de 1890). Gumersindo García Cuervo. De 12 de julio de 1893 a 23 de diciembre de 1897). José Fina Mauri. (De 23 de diciembre de 1897 a 9 de junio de 1899). José Álvarez Menéndez. (De 28 de marzo de 1890 a 12 de julio de 1893). José Fina Mauri. (De 31 de julio de 1883 a 17 de agosto de 1887). 115 A pesar de los variados inconvenientes con que tropezó el desarrollo económico en la época colonial, debido a la falta de buenos caminos, los trastornos de la guerra y el estado de agitación en el país, el desarrollo económico de esta jurisdicción fue mejorando gradualmente en la segunda mitad del pasado siglo. La producción azucarera fue en aumento y ya en 1882 contaba con cuatro ingenios en las cercanías de la ciudad, dos de ellos de bastante importancia como fueron «San Ignacio» conocido también por ingenio La Pita, propiedad del Conde O'Reilly, y el ingenio «Nueva Luisa», conocido por La Pitica, propiedad de Don Pedro Zárate. DESARROLLO ECONÓMICO Aunque sabemos que esta población debe su origen al cultivo del tabaco, ya en la segunda mitad del siglo XIX había decaído mucho, a causa de la fundación de Nueva Filipinas (Pinar del Río), a la cual se trasladaron numerosos elementos dedicados a la siembra de la rica hoja, atraídos por la propaganda y los elogios hechos a las tierras pinareñas, como las mejores de Cuba para la siembra del tabaco. En cambio tomó gran desarrollo la industria de su elaboración y según estadísticas llevadas a cabo, anuncian un aumento a partir de 1854. En esta fecha se encontraban instaladas las siguientes tabaquerías: «La Pantera», de Salvador Deyá; «La Antigüedad», de Casimiro Álvarez; «Gómez», de José Gómez; «La Rosa», de Pedo Royes; llegando en 1886 a contarse más de una docena de tabaquerías y varias fábricas de cigarros, entre éstas: «La Flor de Cuba», de Don Gumersindo García Cuervo; «La Antigüedad», de Don Casimiro Álvarez; «La India Cubana», de Don Manuel Castro; «La Flor de Trespalacios», de Don Segundo Trespalacios; «Hoja de Vueltabajo», de Fernández y Montoto; «La Flor de Garbalosa», de Don Juan Garbalosa; «La Nueva» de Fernández y Valdés; «La Flor de Mayo», de la Viuda de Bernardo Costales; «La Canción», de Donato Campos; «Rosa de Vueltabajo», de José Salas; «El Modelo de la Antigüedad», de Luis Díaz Lazo; «El Único», de José Alfonso, así como otras de menos categoría. No obstante haberse iniciado el descenso desde 1833, en el cultivo del café, contaba esta jurisdicción con numerosos cafetales, siendo el más conocido, en virtud de hallarse situado en las afueras de la población, el conocidos entre los habitantes de esta ciudad, por el cafetal de Sierra, enclavado en terrenos de la Estación Experimental. 116 Entre las fábricas de cigarros, pueden citarse: «Crema de Cuba», de Gumersindo García Cuervo; «Flores del Valle», de Inocencio Valle; «El Dulce Descanso», de José J. Grandal; «La Democracia», de Avelino Hernández Cayro; «El Escudo Habanero», de Antonio Díaz Lazo; «La Bella», de Francisco García Ceballos. Era entonces Santiago uno de los principales centros manufactureros de tabaco y en su elaboración ganaban el sustento varios centenares de personas, no sólo de esta población sino de otros pueblos comarcanos. En la manufactura del cigarro, trabajaban centenares de mujeres que se dedicaban a su elaboración en sus propios hogares, así como en el despalillado. Con el crecimiento y desarrollo de la industria tabacalera, se operó un notable aumento en el comercio, estableciéndose por tal motivo numerosos establecimientos y como consecuencia lógica la instalación de industrias de otros productos, aumentando el factor económico de la localidad. El progreso económico, trajo cómo consecuencia el aumento de la población así como la fabricación de nuevas casas, a pesar de que su jurisdicción sufrió distintas segregaciones, unas veces por constitución de nuevos términos municipales y anexar en otras, a pueblos limítrofes, territorios de la misma. AUMENTO DE LA POBLACIÓN Como en el resto de la Isla, el elemento social estaba dividido en 4 clases: 1. los españoles, que ocupaban casi todo los puestos de la Administración, el Ejército y el Clero, o dedicándose al comercio. 2. Los cubanos, que por su cultura, su riqueza, su profesión, eran profesores, hacendados, dueños de haciendas de crianza, de cafetales o de ingenios, que constituían la aristocracia. 3. Los cubanos blancos, con escasa instrucción y sin bienes de fortuna, y los elementos de color libre, que trabajaban preferentemente en las labores del campo, y 4. Constituido por los esclavos. ESTADO SOCIAL En 1841 ascendía la población de esta jurisdicción a 14,748 habitantes; en 1846, a 8,833; esta disminución debióse a la segregación de algunos partidos que se anexaron a otros Términos, como ya hemos señalado con anterioridad; en 1862 contaba con 18,678 y en 1897 ascendía a 13,390 habitantes. 117 Dos años después se implantó en la Isla, la Ley Escolar vigente en España, que determinaba que la enseñanza debía ser obligatoria de los 6 a los 9 años y estar a cargo de los Ayuntamientos; autorizaba además la enseñanza privada. Está legislación benefició grandemente la Instrucción Pública, ya que se establecieron nuevas Escuelas Municipales de la Jurisdicción y se crearon algunas de enseñanza Privada. En 1880 se promulgó otra Ley Escolar, que rigió hasta el cese de la dominación española. Ésta fue ampliada por varias disposiciones dictadas en que se daban mayores facilidades para el establecimiento de Escuelas Privadas. La enseñanza estuvo casi totalmente abandonada hasta 1854, en que el Gral. Concha, obligó a los Ayuntamientos a incluir en sus Presupuestos cantidades para sostener Escuelas Municipales. DESARROLLO EDUCATIVO Los dos primeros elementos sociales eran los que tenían, antes de la guerra de 1868, opiniones políticas. Después de terminada ésta, en 1878, el elemento social estuvo integrado por tres grupos: 1o. Los partidarios del sistema de Gobierno Absoluto, integrado por la mayoría de los peninsulares establecidos en la Isla. 2o. Los que aspiraban a reformas políticas y mejoras en el gobierno, integrado en su mayoría por cubanos de la clase rica e ilustrada, y por los españoles de ideas liberales; y 3o. La tercera tendencia: partidaria de la independencia, representada por una minoría de cubanos, cuyo ideal era la República y la separación de España. Entre los que mantuvieron este tipo de escuelas en Santiago, se pueden citar a Tomás A. Cervantes, Manuel Agramonte, Alberto Fonseca, Antonio Tagle, José Mikleff, María Luisa Herrera, Ramón Macías, Juan Orovio, José Lozano y M. Trujillo. A partir de la promulgación de esta Ley, se operó un gran movimiento en la apertura de Escuelas Privadas. Aprovechando esta Legislación, así como con fines electorales, ya que el gobierno de la Colonia privaba del derecho del voto a los analfabetos, en el año 1886, la sociedad cubana Centro de Instrucción y Recreo, establece una Escuela Gratuita para hembras y varones, menores de edad y dos años después, una Escuela Nocturna para Adultos, que dieron gran impulso a la Instrucción Pública de la comunidad santiaguera. 118 MOVIMIENTO CULTURAL Y LITERARIO A partir de 1882, en que se fundó el Centro de Instrucción y Recreo, se inicia un clima favorable al desarrollo literario y a la cultura popular, mediante la creación de la Sección de Ciencia y Literatura, que organiza actos de cultura y eventos literarios entre sus asociados y con carácter público, desfilando por su tribuna prominentes figuras, como Eliseo Giberga, Montoro, Govín, Valdés Domínguez y otros. También contribuyeron al desarrollo literario y cultural, los semanarios «El Progreso» y «La Evolución», donde se iniciaron algunos escritores y periodistas de la época. En el Período Colonial se distinguieron como poetas: Serafín Costales, Francisco Castillo, Teodoro Cabrera, Manuel Morena, Casimiro Jofré, Manuel Fernández Chaqueto, Juan Cejas y Juan Díaz Lazo. Entre el sexo femenino, Luisa Herrera de Rico, María Ramas, Juanita Pita y Juana María Díaz Lazo. En la Música se destacaron Don José y Ramón Alemán, fundador de la primera orquesta, y Alberto Fonseca. En la Pintura, José Jiménez Díaz (Chepe), Manuel Garbalosa y Norberto Garbalosa. En la Oratoria sobresalieron el Padre Dobal, Juan C. Simón, Arturo Rodríguez de la Cerda, Dionisio Méndez, José Calero, Nicolás Menéndez y Carlos Cairo. En las Ciencias, Juan Vilaró, Enrique Roig San Martín, Bernardo Gallol, José Fina Mauri, Raimundo Guerra, Eligio Ma. Palma, Sacarías Dobal, Tomás Roig y Molina, Esteban Barrios, el Lcdo. Diego Mora Madradrazo, el Lcdo. Ricardo Fina Mauri, el Dr. Martín Marrero, los Ldos. Simón Amestoy, Manuel Garbalosa, Santiago Castro, Francisco de la Maza y Eduardo Escasena. En cuanto a la Prensa se refiere, podemos significar que estuvo bien representada, siendo los periódicos que contribuyeron en mayor grado al desarrollo cultural y literario de esta comunidad, «El Faro», bajo la dirección del poeta y escritor, Serafín Costales; «El Progreso», dirigido por el distinguido maestro, José Mikleff Fontagudo, y «La Evolución», que dirigía José Díaz Valdés. 119 Estos tres voceros locales mantuvieron una intensa campaña contra los intereses de la Colonia, así como en favor de un Cementerio Civil y una continua propaganda en pro del matrimonio civil, contribuyendo a levantar el espíritu de rebeldía en la comunidad santiaguera. Se distinguieron en esta época en el campo del periodismo local, Serafín Costales, José Mikleff, José Díaz Valdés, Eduardo Pineda, Teodoro Cabrera, Enrique Roig San Martín, Manuel Morena, Francisco Castillo y Martín Marrero. Tan cívica y vibrante fue la lucha contra el coloniaje, que varias veces los periodistas se vieron perseguidos y multados, por informaciones públicas; llegando a tener lugar un duelo a muerte, entre los periodistas Eduardo Pineda y Ramón González; el primero, redactor de «La Evolución», y el segundo, director de «La Verdad», a causa de la intensa pugna suscitada entre ambos periódicos; el primero, defensor de los sentimientos cubanos, y el segundo, vocero de los intereses de la Metrópoli. En este duelo resultó muerto el Director de «La Verdad», Sr. Ramón González. En la época colonial las costumbres eran mucho más sencillas que en la actualidad y la vida social era también más intensa. Debido a los pocos lugares públicos de distracción existentes entonces, los jóvenes visitaban frecuentemente sus familiares y amigos y pasaban las horas de la noche jugando a las prendas, la lotería o charlando asuntos propios de la edad, otras veces se improvisaban reuniones familiares y se bailaba a compás del clásico acordeón. Eran muy frecuente el asalto y las serenatas, que improvisaban con motivo del santo de algún amigo o familiar. COSTUMBRES Las mujeres además de los quehaceres propios de la casa, solían sentarse al atardecer en la ventana, pasando las horas tejiendo alguna pieza. La Iglesia era por entonces el centro de atracción de los jóvenes, que tenían la oportunidad de conversar a la salida de la misa. En los campos y las poblaciones muchas jóvenes se dedicaban a tejer sombreros de yarey y los hombres visitaban a los vecinos y amigos con sus bandurrias a cuyo acorde cantaban improvisadas décimas a los distintos motivos de la naturaleza y de la patria. La población, al llegar la noche se encontraba casi a oscuras, ya que solamente se alumbraba con faroles de petróleo colocados en contadas esquinas de las calles principales, que eran encendidos por los faroleros en las primeras horas de la noche y que apagaban horas más tarde. 120 En las poblaciones se organizaban veladas por personas aficionadas a las representaciones teatrales: de tarde en tarde tenía efecto en la sociedad del pueblo un baile, que duraba hasta el amanecer, que era amenizado por orquestas de «viento»; primeramente se bailaba la mazurca y la danza y después vino el danzón, la habanera y el vals tropical. Los negros africanos o de nación bailaban al son del tambor recorriendo las calles de la población en las distintas fiestas y otras veces en la casa de algún vecino. Los campesinos celebraban sus «guateques» bailando al compás del acordeón el clásico zapateo y la danza y otras veces organizaban «canturías», donde competían varios, improvisando décimas. En esa época las casas estaban desprovistas de servicios sanitarios, los pisos eran de madera o de lozas, muchas carecían de él, el alumbrado público ya hemos dicho que era muy escaso, el agua para el servicio domestico se vendía en pipas por las calles a determinadas horas del día y cuya medida era una lata de luz brillante, al precio de cinco centavos dos latas, en pocas casas habían pozos y aljibes. Los vecinos pobres se surtían del agua de los pozos públicos. Al principio, los únicos vehículos eran la volanta y la carreta, después los quitrines y los carromatos y más tarde los coches y guaguas tiradas por caballos. Las calles estaban polvorientas y cubiertas de espesa hierba y cuando llovía era casi imposible salir a la calle a causa del lodo y los grandes charcos de agua estancada. Las aceras eran sumamente altas y estrechas por donde apenas podía caminar una persona, careciendo la mayoría de las calles de aceras. Esta costumbre pasó a la historia después de haberse construido el Parque Juan Delgado y haberse establecido un cinematógrafo en los primeros años de la era republicana. Después de la inauguración del Ferrocarril se generalizó en esta población una costumbre que tenía lugar en horas de la noche y era que las muchachas y los jóvenes concurrían al paradero a esperar el paso del tren, que por entonces pasaba tres o cuatro veces al día. La calle Compostela, a la que más tarde se le diera el nombre de Avenida Arencibia, era recorrida desde el paradero hasta la iglesia, por la juventud de la época que había convertido en paseo durante las horas de la noche. No existía como lugar público más que la Plaza de Armas o Plaza del Recreo, situada donde está hoy el Parque «Martí». 121 Las más características eran las fiestas del patrón el 25 de julio; pero ya una semana antes se celebraban actos en el atrio de la iglesia, misas y otros espectáculos. Durante las mismas se quemaban vistosas piezas de fuegos artificiales, se celebraban procesiones, carreras de cinta, lidias de gallos, bailes y juegos ilícitos. La población era adornada con pencas de guano y papelitos de colores. Otras fiestas que tenían lugar en la población eran las de Semana Santa, con la procesión del Santo Entierro, la Resurrección, así como bailes, fuegos artificiales, misas, etcétera. La mayoría de las fiestas populares tenían su origen en los motivos religiosos. En esta población se celebraron durante la época colonial, algunas que todavía tienen vigencia en la actualidad. Otras fiestas religiosas que se celebraron en tiempos pasados fueron, el Rosario de la Aurora, la representación en Semana Santa de la Oración del Huerto, velorio de santos. En la mayoría de estas fiestas populares concurrían campesinos de los alrededores que estacionados en algunos lugares de la población cantaban puntos criollos y bailaban el zapateo. Otra fiesta que celebraba con gran esplendor la comunidad santiaguera fue la Cruz de Mayo, que tenía lugar en dicho mes, esta es conocida también con el nombre de Altares de la Cruz y que aún celebra esta población. Otros motivos de distracción y festejos se celebran en nuestros días como son los concursos o certámenes para elegir la reina del carnaval, la reina de las parrandas y las reinas de las flores, celebrándose un baile en que son coronadas la reina y sus damas de honor; para la coronación de la reina se construye un hermoso y artístico trono donde se efectúa la ceremonia. Otro motivo de la población son los Altares de la Caridad, levantándose en numerosos hogares artísticos e iluminados altares en el mes de septiembre, celebrándose en algunos de ellos, bailes y veladas. Las Parrandas de Navidad es otra de las fiestas que celebra actualmente esta ciudad y tienen efecto al final del año, cuya organización y celebración se debe a la sociedad Centro de Instrucción y Recreo, durante su celebración en los días de Pascuas, recorren las calles conjuntos musicales al son de la típica conga, vistosas carrozas se preparan en que toman parte bellas muchachas y que salen recorriendo las calles el día 31 de diciembre. 122 Las Misas de Aguinaldo fueron otra de las fiestas populares de mayor entusiasmo en la población. Durante las Pascuas grupos de vecinos recorrían las calles provistos de pitos, gangarrias, tambores y otros instrumentos, asaltando los distintos comercios pidiendo el aguinaldo. La mujer no trabajaba entonces en la calle, muchas de ellas se dedicaban al despalillado del tabaco en sus propias casas, donde realizaban diariamente la llamada «tarea», otras llevaban a cabo la elaboración a mano del cigarrillo, ya que habían varias fabricas establecidas en la población. A mediados del pasado siglo la ocupación de la mayoría de los hombres era el torcido de tabaco, existiendo varias tabaquerías donde trabajaban centenares de personas que ganaban buen jornal, siendo la más importante la conocida «Barcía», propiedad de Don Gumersindo García Cuervo, establecida en el mismo lugar que ocupa hoy la Cuban Land. 123 CAPÍTULO IX DESDE EL CESE DEL GOBIERNO ESPAÑOL HASTA LA INSTAURACIÓN DE LA REPÚBLICA 1. GOBIERNO INTERVENTOR NORTEAMERICANO 2. PRIMER AYUNTAMIENTO. 3. CREACIÓN DE LA JUNTA DE EDUCACIÓN. 4. EL MAUSOLEO DEL CACAHUAL. 5. ELECCIONES MUNICIPALES. 6. INSTAURACIÓN DE LA REPÚBLICA. El Gobierno Interventor tomó posesión el día 1 de enero de 1899, iniciándose una reorganización total y la reconstrucción del país, ya que todo había sido abandonado y destruido, después de tres años y medio de guerra. El General americano John R. Brooke al hacerse cargo del gobierno provisional de la Isla procedió inmediatamente a la organización del gobierno militar y civil, creación del cuerpo de la Guardia Rural, la reorganización de los juzgados, los Ayuntamientos, la enseñanza pública, etc. GOBIERNO INTERVENTOR NORTEAMERICANO Durante su mando se crearon más de 3,000 aulas y se dotaron del material necesario, y se establecieron exámenes de maestros, se llevaron a cabo las elecciones para la Convención Constituyente, que tendría a su cargo la redacción de la Constitución de la República y seguidamente elecciones municipales y presidenciales, en las que resultó electo El 20 de diciembre del propio año, sustituyendo al anterior, se hace cargo del gobierno provisional el General Leonardo Wood, quien organizó y reorganizó algunos departamentos que fueron la organización del servicio de sanidad, el servicio de comunicaciones; construyó carreteras, puentes, hospitales, escuelas y adaptó los Cuarteles de la época colonial para escuelas, promulgó una nueva Ley Escolar, y se crearon las Juntas de Educación en toda la Isla. 124 Presidente de la República, Don Tomás Estrada Palma, terminando el Gobierno Militar de los Estados Unidos el 20 de mayo de 1902, día en que quedó constituida la República de Cuba. Durante el gobierno provisional norteamericano se realizaron en este Municipio varias obras, entre otras, fue adaptado el local que ocupaba el Cuartel de Caballería para escuela, cuyo local lo ocupa actualmente la Escuela Pública No. 3; se construyó una casa escuela en Calabazar, en el mismo lugar que ocupa hoy el Centro Escolar; se realizaron obras de reconstrucción en el Hospital Militar y se estableció una Escuela de Oficios, en lo que hoy es la Estación Experimental Agronómica; y se abrieron nuevas escuelas y se reorganizaron los servicios públicos. Comenzada la organización provisional de los Ayuntamientos fue nombrado por el Gobernador Civil de la provincia de La Habana, Mayor General Juan Rius Rivera, para ocupar el cargo de Alcalde Municipal, el Sr. José Fernández de Cossío, que tomó posesión el 9 de junio de 1899 haciéndole entrega de la misma el médico santiaguero, Lcdo. José Fina Mauri. Alcalde Municipal: José Fernández de Cossío y Romero. Segundo Teniente Alcalde: Juan Garbalosa Muro. Primer Teniente Alcalde: Arturo Rodríguez de la Cerda. Este nuevo Ayuntamiento quedó constituido en la siguiente forma: PRIMER AYUNTAMIENTO DESPUÉS DEL CESE DE LA SOBERANÍA ESPAÑOLA Cuarto Teniente Alcalde: Francisco Díaz Díaz. Síndico Segundo: Vicente Puerta de la Cerda. Tercer Teniente Alcalde: Manuel de la Lastra. Síndico Primero: José Antonio Guzmán Varona. Regidores: Rafael Camero Díaz, José César, Avelino Hernández Cairo, Rafael Álvarez, Manuel Noriega, Carlos Gener Gaitán, Manuel Garbalosa, Francisco Real Carrera, Bernardo Cueto y Esteban Barrios Encinosa. 125 ORGANIZACIÓN DE LA JUNTA DE EDUCACIÓN La primera reunión formal de la Junta de Educación de este Término Municipal se efectuó el día 8 de enero de 1900. El Alcalde Municipal, Sr. José Fernández de Cossío, presidió el acto, que se celebró en su despacho de la casa Ayuntamiento, asistido del Sr. Secretario de la Administración Don José de la Presa. Figuraron como vocales los Sres. José Mikleff Fontagudo, Cayetano Quesada, Dr. Raimundo Guerra y José Hernández Mederos. Esta Junta se constituyó de acuerdo con la Orden Militar No. 226 del Gobierno Interventor en la que se disponía la organización de las Juntas de Educación y la creación de las escuelas públicas. Con anterioridad a esta reunión ya venía actuando el Alcalde Municipal con una comisión de vecinos que se denominó «JUNTA DE PRIMERA ENSEÑANZA DEL TÉRMINO MUNICIPAL» y que cumplía las instrucciones dictadas por los comisionados de Escuelas Públicas del Gobierno Militar, Mr. Alexis Evere Fray y Teniente Hanna. En aquella primera reunión de la Junta y de conformidad con lo dispuesto en la Orden 226, quedaron definitivamente establecidas las escuelas públicas que a continuación se relacionan, y nombrados sus respectivos maestros. Escuela de varones: Director; José Trujillo Marín. BARRIO NORTE: Maestras: Mercedes Pensado, Aurora Pérez Quesada y Juana Herrera Ramos. Escuela de varones: Director, Pedro Lozano García. BARRIO SUR: Escuela de hembras: Directora, María Luisa Herrera Ramos. Maestros: Juan Orovio y Adolfo Cortada. Maestros: José Ferrás Fernández y Ricardo Pijuán. Escuela de hembras: Directora, Dolores García Aparicio. 126 Maestras: María Luisa Garbalosa, Sara Díaz Quesada y Antonia G. Aparicio. BARRIO CALABAZAR: Escuela de varones: Eduardo Paulino Dihins. BARRIO DE BOYEROS: Escuela de hembras: María Ana Huerta Bruzón. Escuela de varones: Manuel Morera Rivero. Escuela de hembras: Ana María V. Sollosso. Escuela de varones: Ramón Macías Díaz. BARRIO DOÑA MARIA: BARRIO DE RINCÓN: Escuela de hembras: Mercedes del Pino de Carreras. Escuela de varones: José Noroña Muñoz. El día 10 de agosto de 1900 se dictó la Orden Militar No. 368, o sea el nuevo Reglamento General por el que debían regirse para su funcionamiento, tanto las escuelas como las Juntas de Educación. Más tarde se crearon dos nuevas escuelas mixtas, una para el barrio de AGUADA DEL CURA y otra para MAZORRA; nombrándose maestros de las mismas a Leonor S. Céspedes de Zabala y a Mercedes Miranda Vda. de Mora respectivamente. El día 10 de febrero del propio año 1900 se reúne nuevamente la Junta y acuerda crear otras aulas y nombrar sus respectivos maestros de acuerdo con las cantidades disponibles de su presupuesto, y se nombran los siguientes: José Hernández Mederos y Alberto Fonseca para el barrio NORTE, Dolores Dobal y María Ortíz para el barrio SUR y como Ayudantes para el barrio de CALABAZAR a Enrique Jordán y Adelaida Bruzón y para el barrio de Rincón, Marcos García Aparicio y Sacramento Campos. Y para Maestros Sustitutos a Pedro Larrinaga, María Cadalso y María Márques. Escuela de hembras: Ángela Mikleff Fontagudo. 127 Cumplimentando el Art. 37 de la referida Orden 368, se verificaron elecciones en cada uno de los subdistritos, en que se dividió el Término, eligiéndose un miembro por cada uno con el nombre de Director del Subdistrito. Y en sesión celebrada el día 28 del propio mes de agosto este Cuerpo de Directores integró la Junta nombrando de su seno el Presidente y Secretario, cesando en sus funciones el Sr. Alcalde y el Sr. Secretario del Ayuntamiento que venían ocupando dichos cargos. La Junta quedó integrada en la forma siguiente: PRESIDENTE: Pedro Díaz Lazo. SECRETARIO: José Mikleff Fontagudo. VOCALES: Los Directores de los Subdistritos: José Alemán, Mateo Mosquero, Pedro Encinosa, Eladio Márquez, Ramón García Linares, Victoriano Cabrera, RIcardo Lostal y Eligio María Palma. Desde agosto de 1900 hasta la fecha han desempeñada el cargo de Presidente en orden sucesivo, los señores siguientes: Pedro Díaz Lazo, Cayetano Quesada, Andrés Montero, Dr. Francisco Arango, Francisco Real Cabrera, Vicente Rapa Bernal, Dr. Sebastián Valdés, Francisco Ochoa Pijuán, Tomás Alvarez, Francisco Montoto, Amado Herrera, Jorge Salinas, Tomás Fonta Gutiérrez, Dr. Abelardo Lima, Francisco García Rapa, Antonio Fernández Cossío, Antonio Martínez, Gustavo Agusti, Víctor Aguiar, Enrique Fina, ocupando el cargo actualmente el señor Lázaro Ferrás Bustamante. INSPECTOR ESPECIAL: Cayetano Quesada. José Mikleff Fontagudo, Dr. Manuel Garbalosa, Juan C. Simón, Ramiro Caraballo, Manuel Sánchez de la Osa, Ramón Arce Fernández, Lázaro Ferrás Bustamante, desempeñando este cargo hoy el señor Enrique Fina Gravier. El Distrito Escolar de Santiago de las Vegas fue creado en el año de 1942, siendo nombrada Inspectora Jefe la Srta. Luisa Quintero e Inspector Auxiliar el Dr. Mariano Fina Gravier. El cargo de Secretario lo han desempeñado en igual forma los señores: 128 El Dr. Mariano Fina ocupa hoy el cargo de Inspector Jefe del Distrito y como Inspectores Auxiliares los Dres. Eduardo González Aguiar y José Eladio González. El 16 de junio de 1908 tuvieron efecto las primeras elecciones, en que el Alcalde era elegido por votación directa del pueblo, resultando electo el Sr. José Fernández de Cossío, que desempeñaba el cargo provisionalmente, constituyéndose el nuevo Ayuntamiento el 1 de julio de 1901. ELECCIONES MUNICIPALES En el mes de julio de 1902 por Decreto Presidencial fueron prorrogados el Alcalde y los Concejales en sus cargos. El Sr. Fernández de Cossío desempeñó el cargo hasta el día 2 de abril de 1906 en que fue sustituido por el Sr. José César Colón, Concejal, quien desempeñó el cargo hasta el l6 de mayo del propio año, que fue sustituido por el Sr. Ignacio Piñar y Pérez, Tesorero Municipal, que lo ocupó hasta el 17 de marzo de 1907, en que le sustituye el Coronel del Ejército Libertador, Dionisio Arencibia y Pérez. EL MAUSOLEO DEL CACAHUAL Después de aprobada por la Convención Constituyente de 1901 la Constitución de la República y redactarse una Ley Electoral, se convocó nuevamente a elecciones, que se celebraron el día 1 de junio de 1901, siendo electo nuevamente el Sr. Fernández de Cossío. Al ocurrir la muerte del Lugarteniente Gral. del Ejército Libertador, Antonio Maceo y Grajales y su Ayudante el Capitán Francisco Gómez Toro, combatiendo en los campos de San Pedro con la columna española del Cmdte. Cirujeda, el Crnel. Juan Delgado, Jefe del Regimiento de Caballería «Santiago de las Vegas», presente en dicho combate a las órdenes de Maceo, recogió ambos cadáveres que por su indicación fueron entregados al patriota Pedro Pérez, pariente del Crnel. Delgado y que residía en la Finca «Cacahual» del barrio del Rincón, en este Término Municipal, para que verificase su sepelio, guardando el secreto, como en efecto lo cumplió. Allí recibieron sepultura los cuerpos de Maceo y Gómez y allí los encontró el Generalísimo Máximo Gómez, el día 8 de septiembre de 1899, al llevarse a cabo la exhumación, tomándose algunas reliquias que se conservan en museos diversos de la República, y entre ellas una parte de la camiseta del Gral. Maceo, la cual se conserva en el Salón de Sesiones del Ayuntamiento de esta ciudad. 129 Iniciada una suscripción pública por la Comisión «Restos de MaceoGómez», compuesta por el Generalísimo Máximo Gómez, los Grales José Lacret Morlot, Alejandro Rodríguez, Salvador Cisneros Betancourt, presidente que fue de la República en Armas y Valentín Villar, se erigió poco después un modesto mausoleo en el mismo sitio en que los cadáveres fueron inhumados y al cual se trasladaron los restos mortales con gran solemnidad, el día 7 de diciembre de 1899, al cumplirse 3 años de la muerte de ambos, quedando la citada Comisión, provisionalmente custodiando aquel lugar. La aludida Comisión, teniendo en cuenta la necesidad de hacer entrega a algún organismo oficial de aquel sagrado lugar y de los gloriosos despojos que guardaba y estando intervenida la Isla militarmente por el ejército de los Estados Unidos, decidieron los comisionados hacer entrega al Ayuntamiento de Santiago de las Vegas de dicho monumento y con fecha de 1900 dirigió el escrito siguiente: La Comisión Popular «Restos de Maceo-Gómez», da por terminadas las obras principales del mausoleo del Cacahual y hará entrega del mismo al Ayuntamiento de Santiago de las Vegas, por estar enclavado en su Término Municipal. La entrega se hará con toda la solemnidad que demanda la índole del acto, constituyéndose la Comisión y el Mayor Gral. Máximo Gómez en la Casa Consistorial de Santiago de las Vegas, y el Ayuntamiento en sesión extraordinaria recibirá la llave y el inventario de las coronas del panteón, siendo esto lo que esencialmente constituye la entrega del sagrado objeto. Un Notario levantará el acta correspondiente y a la vez otorgará la escritura de cesión del terreno, que ese momento formalizará el propietario o propietarios del mismo. El mausoleo no ha sido la obra exclusiva de un individuo ni de clase alguna, sino del concurso general de un pueblo que cumpliendo con su deber, no sólo ha querido resguardar los despojos de los que yacen en su seno, sino demostrarles la ofrenda del cariño y de la devoción, como premio a su heroísmo al sucumbir en el campo de batalla por la independencia patria. AL AYUNTAMIENTO DE SANTIAGO DE LAS VEGAS Todo cuanto se ha hecho tiene una justificación, todo cuanto se haga es un deber, y como el ayuntamiento de Santiago de las Vegas, en virtud del patriotismo de que ha 130 dado gallarda prueba, no tendrá inconveniente en aceptar este deber la Comisión deja a su celo y buena fe la realización de tres proyectos que estima de imperiosa necesidad y los cuales son: Segundo. La construcción de un kiosko de 6 metros de frente por 6 de ancho, o sea de 36 metros cuadrados, con asientos de hierro o piedra, a fin de que los visitantes al sagrado lugar, tengan dónde preservarse del sol y la lluvia y poder dedicar prolongado espacio en el cumplimiento de su devolución. La forma de dicho kiosko se demuestra en el modelo No. 2 que igualmente se acompaña. Tercero. Encomendar al buen patriota Pedro Pérez el cuidado tanto del mausoleo como del kiosko y el jardín, mediante una gratificación que mensualmente se le asigne. Julio 15 de 1900. Firmado: Máximo Gómez. José Lacret Morlot. Salvador Cisneros Betancourt. Alejandro Rodríguez. Valentín Villar. Primero. La construcción de cuatro canteros alrededor del Panteón para consagrarlo al cultivo de flores, así como a la plantación de varios arbustos como por ejemplo, tuyas, aralias o llorones cuyo jardín será en la forma que prescribe el modelo que se acompaña. El Ayuntamiento en sesión de fecha 20 de julio de dicho año, acordó por unanimidad, aceptar la entrega que le hacía la Comisión y puestos de acuerdo la Comisión y el Ayuntamiento, señalaron el domingo 23 de septiembre de 1900, para formalizar la entrega, como se verificó en la fecha señalada mediante Acta Notarial, que a continuación pasamos a transcribir: Dicha Comisión manifestó que el objeto de este solemne acto consiste en hacer formal entrega y poner en posesión de dicho monumento al Ayuntamiento de Santiago de las Vegas, en cuyo Término Municipal está enclavado el terreno donde está edificado. En su virtud estando presentes el Sr. José Fernández de Cossío y Romero, Alcalde Municipal, Arturo Rodríguez de la Cerda, ler. Teniente Alcalde, Manuel de la Lastra, 2do. Teniente Alcalde, 131 En el año de 1905, ocupando la Secretaría de Obras Públicas el Gral. Rafael Montalvo y siendo presidente Don Tomás Estrada Palma, dispuso el gobierno, con motivo de haberle regalado una comisión italiana una hermosa tarja de bronce, la destrucción del primitivo monumento, En virtud de dicha acta y dándose el Ayuntamiento por posesionado del mausoleo y de los restos de Maceo-Gómez y el Generalísimo Máximo Gómez de los de su hijo Francisco Gómez Toro, obrando de común acuerdo el Generalísimo y el Ayuntamiento, inicióse el proyecto de levantar fondos para terminar las obras iniciadas por la Comisión popular y se organizó una suscripción en el extranjero por los representantes de la República acreditados en los respectivos gobiernos y se llevo a efecto una función en el Teatro Nacional de La Habana, reuniéndose algunos fondos que con ellos y con la intervención de Máximo Gómez se acometió la construcción de las obras señaladas, se hizo la instalación de agua para el riego de los jardines y se instaló un molino de viento para extraer agua del pozo existente en aquel lugar, inaugurándose estas obras el 7 de diciembre de 1900. Y en fe de todo ello, extiendo la presente acta, siendo testigos Don Francisco Campos Marquetti y Don Juan Montalvo y Morales, mayores de edad, que están presentes y que firman con dichos concurrentes. M. Gómez. José Lacret Morlot. Alejandro Rodríguez. Pedro Díaz. Valentín Villar. Dr. Hugo Roberts. Dr. Juan O'Farrill. E. Messonier. Dr. S. Cuervo. S. Figueroa. Saturnino Lastra. Emilio Madurell. José F. de Cossío. Manuel de la Lastra. Arturo Rodríguez. Ricardo Lastal. Manuel Noriega. José César. José Presas, Secretario. Francisco Campos Marquetti. Juan L. Montalvo. Signado: Gaspar Barona. Ricardo Lostal, 3er. Teniente Alcalde, Concejal Manuel Noriega, el Síndico Segundo José César y el Secretario José Presas y de Morales, que componen la representación del Ayuntamiento de Santiago de las Vegas, fueron puestos en posesión por dicha Comisión del monumento citado con el terreno que le pertenece y que ha sido cedido por sus dueños. El señor Presidente de la Comisión Restos de Maceo-Gómez hizo entrega al mayor general Máximo Gómez de la llave que encierra los restos de su hijo Francisco Gómez Toro y al Alcalde Municipal de Santiago de las Vegas de la llave que guarda los restos del Mayor General Antonio Maceo. 132 parcialmente, esto es, la parte superior, que lo componía una columna truncada y en su lugar se construyó una columna de cemento, adosándole la referida tarja. No ocurrió esto sin la protesta del Ayuntamiento de esta Ciudad, ni la de la Sra. Bernarda Toro, Vda. del Generalísimo Máximo Gómez. El Gobierno haciendo caso omiso realizó la obra contra la voluntad de los protestantes, conservándose en el Archivo de la secretaría de este Municipio, los documentos intercambiados entre el Gobierno, el Ayuntamiento y la Vda. del Generalísimo y que no insertamos por no hacer demasiado extenso esta relato. Sin embargo, la cripta que contiene los restos no fue tocada si no que sobre ella se levanto el nuevo monumento. Desde el 7 de diciembre de 1899, en que se inauguró este monumento, no ha pasado un año sin que el pueblo de Cuba, en nutrida peregrinación, acuda todos los años en esa fecha, a rendir homenaje a estos gloriosos paladines de la independencia. A conservar tan patriótica como piadosa costumbre ha tendido y tiende el Gobierno Municipal de Santiago de las Vegas, que organiza, al llegar la fecha luctuosa, con cargo a su presupuesto, el homenaje de amor y cariño que el pueblo rinde a sus libertadores. Una misa en sufragio de las almas de los gloriosos muertos en holocausto de la patria, inicia todos los años el programa de la conmemoración, concurriendo representaciones de todas las capas sociales de la población, miembros del Ejercito Libertador, el Presidente de la República, Ministros del Gobierno, Magistrados, Autoridades Civiles y Militares, Cuerpo Diplomático, Escuelas Públicas y Particulares, y para rendir los honores militares, uno o dos batallones de la Guardia Rural y la Banda de Música del Estado Mayor del Ejército. Durante el gobierno del Gral. Batista se inició la reconstrucción total del monumento y parque del Cacahual y la construcción de una carretera de doble vía desde Santiago de las Vegas a dicho lugar. Con motivo de la instauración de la República el 20 de mayo de 1902, para perpetuar tan fausto acontecimiento se procedió por el Ayuntamiento, una comisión de vecinos y las instituciones locales a plantar un árbol con el nombre de Árbol de la Independencia, en el lugar que ocupa hoy el Parque Juan Delgado, conocido entonces por Plaza de la Iglesia. INSTAURACIÓN DE LA REPÚBLICA 133 Fue plantado a petición de los vecinos, Manuel Morera, Ricardo Fina, Manuel Noriega, Eladio Márquez, Andrés González, Manuel Cifuentes, Bibian Lavares, Félix Quintero, Juan E. Trujillo, Santiago García, Manuel Garbalosa y Francisco Velazco, quienes formularon la solicitud al Ayuntamiento, en tal sentido, con fecha de 26 de abril de ese año. La ceiba que se plantara fue donada por el Sr. Florentino Guerra, figurando este acto como un número de los distintos festejos organizados para celebrar el advenimiento de la República Cubana. El árbol plantado era una ceiba, que fue sembrada en el cuartón suroeste de dicha plaza, circundándolo una artística verja de hierro en forma de estrella de cinco puntas. A las 7 de la mañana y con la asistencia del Mayor Gral. Máximo Gómez, los Crnles. Martín Marrero, Dionisio Arencibia, el Cmdte. Ignacio Castro, el Sr. José Mikleff, el Pdte. de la Sociedad «La Gloria», Sr. Apolonio Cuadra, el Pdte. del Casino Español, Sr. José Álvarez Menéndez, que fueron nombrados miembros de honor y una nutrida representación del pueblo, se llevó a cabo este simbólico acto. 134
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