Guía de Nutrientes para el cerebro.Nota: Probablemente este capítulo resulte ser algo técnico para los lectores que no pertenecen al campo profesional de la salud e incluso para los que aun perteneciendo a este desconocen algunos conceptos fundamentales del la bioquímica aplicada a la Terapia Ortomolecular. No obstante, he creído necesario presentar una guía de uso práctico con un talante más profesional, comprendiendo que una parte importante de mis lectores esperan este contenido. De cualquier manera intentaré mantener los términos técnicos circunscritos a lo imprescindible. AMINOÁCIDOS: “LOS AUTÉNTICOS INGENIEROS DE LA CONSTRUCCIÓN BIOQUÍMICA” Introducción Una PROTEÍNA puede definirse como cualquier sustancia compuesta de aminoácidos unidos por enlaces peptídicos. La palabra “proteína” proviene del griego protos, “primero”, término bastante merecido, ya que es el constituyente básico de todas las células vivas. La proteína constituye las tres cuartas partes del peso seco de la mayoría de las células del organismo. Las proteínas también forman parte de la estructura bioquímica de hormonas, enzimas, transportadores de nutrientes, anticuerpos y de muchas otras sustancias y funciones esenciales para la vida. Las proteínas simples que constan únicamente de unos pocos aminoácidos se denominan péptidos. Comúnmente, los péptidos no son más que proteínas digeridas. Muchos péptidos se absorben y pasan directamente al torrente sanguíneo tras su ingestión. Al parecer, se están descubriendo nuevas funciones de estas pequeñas proteínas casi a diario. Por ejemplo, se ha descubierto que muchos péptidos actúan como neurotransmisores y como analgésicos naturales en el cerebro. No obstante, la mayoría de las proteínas se descomponen en aminoácidos antes de absorberse. Sobre la importancia de la cantidad y la calidad de las proteínas he escrito ampliamente en mis anteriores obras, por lo que en esta ocasión me centraré exclusivamente en la relación entre aminoácidos y cerebro. AMINOÁCIDOS Y CEREBRO Una de las áreas de investigación de los aminoácidos más excitante es el estudio de su metabolismo en el cerebro. La comunicación en el interior del cerebro y entre el cerebro y el resto del sistema nervioso central se lleva a cabo mediante “lenguajes” electro-químicos, llamados neurotransmisores. Existen alrededor de cincuenta de estos “lenguajes” y los aminoácidos ya sea como precursores (Tabla 1), como neurotransmisores (Tabla 2) o péptidos (Tabla 3) forman parte de la mayoría de ellas. Tabla 1. Aminoácidos como precursores de neurotransmisores. AMINOÁCIDO Cisteína Glutamina Histidina Lisina Fenilalanina Tirosina NEUROTRANSMISORES Ácido cisteico GABA, ácido glutámico Histamina Ácido pipecólico Feniletilamina además de lo mismo que la tirosina Dopamina, Norepinefrina, Epinefrina, Tiramina Serotonina, Melatonina, Triptaminas. Triptófano Tabla 2. Aminoácidos como neurotransmisores AMINOÁCIDO Alanina Ácido aspártico GABA Ácido glutámico Glicina Taurina FUNCIÓN Inhibidor o calmante Excitador Inhibidor o calmante Excitador Inhibidor o calmante Inhibidor o calmante El sistema nervioso central está regulado casi completamente por aminoácidos y péptidos. La deficiencia en aminoácidos no resulta extraña y puede dar lugar a depresiones, apatía y ausencia de motivación, incapacidad para relajarse, mala memoria y falta de concentración. La tendencia médica sigue obviando la conexión fundamental entre los hábitos nutricionales y dietéticos y las diversas enfermedades mentales. El método más extendido para el tratamiento de las enfermedades mentales son los psicofármacos Los factores nutricionales y dietéticos juegan un papel fundamental, mucho mayor del que se ha sostenido tradicionalmente, en la prevención y/o tratamiento de los diferentes trastornos mentales. Y dentro del repertorio ortomolecular, los aminoácidos van a la cabeza de la regulación de la bioquímica cerebral. Las razones expuestas son evidentes. Además, algunos de los psicofármacos más utilizados para tratar la depresión y la ansiedad están fundamentados en el funcionamiento de los aminoácidos como neurotransmisores. El prestigioso psiquiatra americano Harvey Ross afirmo que “La ingesta adecuada de proteínas y aminoácidos en la dieta diaria del paciente, funcionarían como auténticos „precursores‟ en el metabolismo de los neurotransmisores responsables de regular, entre otras cosas, nuestros estados de ánimo” (Ross,1999). Ross en su obra „The Diet Cure: The 8-Step Program to Rebalance Your Body Chemistry and End Food Cravings” destaca el papel crucial que, sobre nuestro estado de ánimo, ejercen las siguientes cuatro sustancias químicas presentes, en mayor o menor medida, en nuestro cerebro: 1. La Dopamina/Norepinefrina: El Energético Natural. 2. El Ácido Gamma-Amino-Butírico: El Sedante Natural. Tabla 3. Péptidos como neurotransmisores PÉPTIDOS INTESTINALES-CEREBRALES Octapéptido colecistoquinina (CCK-8). Glucagón. Insulina. Encefalina leucina. Encefalina metionina. Neurotensina. Sustancia P polipéptido intestinal vasoactivo (VIP) 3. Las Endorfinas: El Calmante del Dolor Natural. 4. La Serotonina: El Estabilizador del Estado de Ánimo. Dado que cada una de ellas depende directamente de la presencia de uno o varios aminoácidos muchos y buenos psiquiatras americanos y canadienses recomiendan la vitamina C, la B6 y B3, el entero grupo B, el magnesio y aminoácidos como el triptófano, la Glutamina y el GABA, de manera habitual a sus pacientes con trastornos del humor. Aquí, en Europa y más concretamente en España, todavía estamos en “pañales”. La legislación pone serias trabas en el uso de aminoácidos aislados. Por otro lado, reconozco que en muchos casos es suficiente con un aporte de proteína de calidad (especialmente en el desayuno) de donde se sintetizarán los aminoácidos, en general y, particularmente, si se presentan trastornos del humor, con un repertorio de 4 ó 5 aminoácidos aislados suele ser suficientes para cubrir el abanico de alteraciones psiquicas más frecuentes. Eso sí con las vitaminas y minerales correspondientes. Indudablemente, en muchos casos es necesario el apoyo de la psicoterapia. RELACIÓN ENTRE AMINOÁCIDOS Y NEUROTRANSMISORES Triptófano Metionina Fenilalanina Treonina Valina Leucina Isoleucina Lisina Cisteína Tirosina Glicina Serina Taurina Carnitina Ácido aspártico Glutation Tiroxina Glutamina Ácido Glutámico Asparraguina Piroglutamato GABA Dopamina Noradrenalina Serotonina Melatonina Triptamina Adrenalina Aminoácido esencial Aminoácido Neurotransmisor Tradicionalmente en la Terapia Ortomolecular se ha hallado que los aminoácidos a diferentes dosis: Ayudan a frenar el apetito Arginina Fenilalanina Triptófano GABA Ayudan a controlar la hipoglucemia Alanina GABA Benefician a pacientes con patología hepática Metionina Triptófano Taurina Luchan contra la adicción a drogas Aminoácidos Droga Metionina Heroína Tirosina Cocaína Glutamina Alcohol GABA Cualquiera de ellas Controlan la enfermedad de Parkinson Triptófano Metionina Tirosina GABA L-Dopa Treonina Ayudan a prevenir el insomnio Triptófano Glicina GABA Calman la agresividad Triptófano Taurina GABA INTERACCIONES ENTRE AMINOÁCIDOS Y OTROS NUTRIENTES El amplio campo de las interacciones entre aminoácidos acaba de empezar a abrirse. Debido a que muchos aminoácidos se absorben y se metabolizan de forma similar, existe una gran competición entre las moléculas. Algunas veces, un aminoácido puede suprimir el efecto de los otros. Esto se suma a la complejidad total de la prescripción de aminoácidos en el tratamiento de la enfermedad. Por ejemplo, los aminoácidos compiten en la absorción con otros del mismo grupo, como es el caso de los aminoácidos del grupo aromático (triptófano, tirosina y fenilalanina) que pueden inhibirse entre ellos su paso al cerebro. Esta competición normalmente tiene lugar entre aminoácidos con estructura similar. Los aminoácidos de cada grupo participan en las mismas o similares acciones y llevan a cabo las mismas funciones o parecidas, mientras que los aminoácidos distintos se absorben de diferente manera y realizan funciones diferentes. Conocer estas interacciones es el deber de todo profesionales de la Terapia Ortomolecular, no tanto para evitar efectos adversos (que no se dan como con la toma de fármacos) y si para lograr mejores resultados en la terapéutica. Sirva como ejemplo el que comenté en el capítulo 6 sobre la competencia entre el Triptófano y los aminoácidos ramificados (Leucina, Isoleucina y Valina). Conociendo esta competencia y que los ramificados “emigran” al músculo en presencia de insulina en sangre, mejoramos la biodisponibilidad del triptófano a la noche (cuando más interesa) si la cena ha tenido como base glúcidos completos. La taurina y la glicina, por ejemplo, tienen la misma función y compiten en su absorción. El ácido glutámico y el ácido aspártico tienen la misma función y compiten en su absorción, pero tienen una función opuesta a la taurina y la glicina. De esta manera, el ácido glutámico puede promover la absorción de la glicina y la taurina, y la glicina puede impulsar la absorción del ácido glutámico. Algunos aminoácidos tienen este tipo de relaciones con fármacos formados a partir de aminoácidos y que están estructuralmente relacionados con ellos. Un ejemplo de esto es el aminoácido tirosina cuyo metabolismo es inhibido por el tranquilizante Hadol (haloperidol) y por el antihipertensivo metildopa. Por el contrario, el metabolismo de la tirosina es estimulado por el fármaco Sinemet (sus constituyentes L-dopa y carbodopa son aminoácidos). La N-acetilcisteína, un agente antitóxico y antimucoso, se convierte en el cuerpo en el aminoácido cisteína. El anticoagulante Amicar (ácido aminocaproico), útil en urología, es un metabolito de la descomposición del aminoácido lisina. Por ejemplo, los análogos de la prolina inhiben el metabolismo normal de la prolina y pueden controlar el exceso de depósitos de colágeno en enfermedades como la esclerodermia, la fibrosis pulmonar y la cirrosis hepática. En contraste, el análogo de la metionina etionina puede causar rápidamente toxicidad hepática y tumores hepáticos. De cualquier manera, hay que reconocer que los análogos de aminoácidos no han sido muy útiles ya que hacen que las proteínas del cuerpo sean más frágiles. La piridoxina, o vitamina B6, es la vitamina más importante en el metabolismo de los aminoácidos porque es cofactor de unas enzimas importantes llamadas transaminas, que metabolizan los aminoácidos. La riboflavina, la vitamina B2 y la niacina, la vitamina B3, son las siguientes vitaminas en importancia en el metabolismo de los aminoácidos. Un ejemplo de las interacciones entre las vitaminas y los aminoácidos es la relación entre el triptófano y la niacina. La niacina no es realmente una vitamina, sino que en realidad está fabricada por el cuerpo a partir del triptófano. De manera que la suplementación con niacina puede dejar que el triptófano sobrante se dedique a otros propósitos en el cuerpo. FÓRMULAS PARA LA SUPLEMENTACIÓN Los aminoácidos se utilizan en muchas formas diferentes. Algunos son formas libres o formas no digeridas. Todos los aminoácidos pueden entrara en el cerebro, pero algunos entran más fácilmente que otros. La fenilalanina es el que pasa con mayor facilidad, seguida de la leucina, tirosina, isoleucina, metionina, triptófano, histidina, arginina, valina, lisina, treonina, serina, alanina, citrulina, prolina, ácido glutámico y ácido aspártico. En general, los aminoácidos esenciales son mejor absorbidos en el cerebro que los no esenciales. En los hospitales, se utilizan más los hidrolizados o péptidos que las formas libres. Pero para la mayoría de médicos, nutricionistas, y profanos, es mejor el uso de un suplemento de aminoácido individual en su forma L. El término D (derecho) o L (izquierdo) se refiere simplemente a la dirección de la rotación de la luz por las moléculas del aminoácido. Realmente, el cuerpo tiene que convertir las formas D en L para que puedan ser utilizadas. Por lo general, la toxicidad de los aminoácidos únicamente tiene lugar a dosis de 50 a 500 veces superior a los valores normales de las dosis terapéuticas. De cualquier manera, debe ser un profesional de la salud cualificado quien determine si existe la necesidad de suplementarse con aminoácidos, ya que un exceso en la ingesta de estos pudiera se contraproducente. FOSFATIDILSERINA Los fosfolípidos tienen una importante función biológica, constituyen la base de todas las membranas celulares. Como hecho real, muchas actividades psicológicas participan en, o a través de, las membranas celulares, donde los fosfolípidos proporcionan el fluido de la matriz, como lubricante, el cual regula la eficiencia de estas membranas. En la última década, volvió a aparecer, que tras esta propiedad general, cada miembro de la familia de los fosfolípidos tiene una función específica. Alguna de estas funciones no se han interpretado aún totalmente y son los tópicos más corrientes en estudios médicos. El miembro más llamativo de la familia de los fosfolípidos, es la fosfatidilserina (PS) el cual es un constituyente funcional de las membranas celulares. La PS es mayormente encontrada en las células cerebrales o neuronas y está implicada en numerosas funciones de la actividad neuronal. En los últimos años, los estudios de los fosfolípidos enfatizaron la importancia de la PS en las funciones cerebrales como la memoria y cualidades en el concimiento. La pérdida de memoria está asociada con la edad avanzada, siendo algo angustioso tanto para la persona que lo sufre, como para la familia. Los clínicos distinguen dos tipos de trastornos. La primera es la edad asociada a los daños de la memoria (AAMI) cual efecto sufre la población anciana, donde la capacidad para realizar las tareas diarias de la memoria, se encuentra disminuida en un 50% o más por encima de la edad adulta. AAMI es una gradual y “normal” pérdida de memoria. La segunda, es una pérdida de memoria asociada a la enfermedad del Alzheimer y otros desórdenes mentales, muchos de los cuales son condiciones irreversibles de varios tipos y cuyos efectos son en una proporción menor, causados por la edad. La asociación entre la edad y problemas de la memoria se observa en todas las especies de mamíferos que han sido estudiados hasta ahora. La edad está asociada con la degeneración de la función mental, al igual que la memoria, conocimiento y estados de alerta que se han encontrado de forma paralela con la disminución de la PS en el cerebro. Se pensó entonces que la reposición de la PS mediante suplementación por dieta podría recuperar la función mental deteriorada, particularmente en la población anciana. Los resultados fueron sorprendentemente positivos. La fosfatidilserina ha demostrado tener una excelente biodisponibilidad cuando se toma de forma oral apareciendo así en suero sanguíneo niveles elevados, a los 30 minutos más o menos. Con la subsiguiente activación del hígado y más tarde del cerebro. Recientes estudios demuestran que la suplementación diaria con fosfatidilserina puede jugar un papel vital en las funciones cognitivas secundarias humanas en la medida en que envejecemos. Los estudios realizados hasta ahora sobre la PS se realizaron sobre sujetos con deficiencias en el juicio, memoria, personalidad, conducta y comportamiento. La fosfatidilserina dietética es un fosfolípido derivado de la lecitina de soja que se ha demostrado que actúa de manera eficaz en la mejora de la capacidad cognitiva y en la memoria de las personas, facultades que en muchos casos se ven mermadas con el paso normal de los años. Los científicos lo han llamado Declive Cognitivo Asociado a la Edad (DCAE) y han aclarado que no se trata de una patología sino que simplemente es un deterioro de ciertas facultades provocado por el envejecimiento. La fosfatidilserina, tomada como complemento dietético, puede mantener e incluso mejorar las funciones en aquellas personas afectadas por el DCAE. La importancia de la fosfatidilserina en la estructura y funcionamiento de las membranas neuronales es tal, que dichas neuronas se pueden ver afectadas en situaciones de déficit de dicho fosfolípido. Normalmente una persona puede empezar a perder capacidad para aprender y memorizar a partir de los 45 años, edad en la que el tejido nervioso comienza a deteriorarse por una pérdida de las células neuronales. Aunque la disminución en la agudeza mental es inherente al proceso de envejecimiento de todos los seres humanos, en algunos casos personas que no sufren ningún tipo de patología especial pueden llegar a perder hasta el 50 % de sus facultades memorísticas, de aprendizaje y concentración. Se han realizado más pruebas sobre la FS que sobre cualquier otro nutriente destinado al cerebro. Más de 50 pruebas realizadas con humanos demuestran que, cuando se utiliza como suplemento dietético resulta increíblemente efectiva para conservar las reservas de poder cerebral. Todas las células dependen de sus membranas protectoras para sobrevivir, pero las células nerviosas del cerebro dependen especialmente de esta capa externa para recibir y conducir los impulsos que nos permiten pensar y movernos. Sin la FS, nuestras neuronas no podrían producir, almacenar o enviar los neurotransmisores que viajan de una célula nerviosa a otra. El eminente Dr. Jonathan V. Wright ya se sentó cátedra en 1.995 en un informe publicado en Let‟s Live: “No existe todavía una curación absoluta para el mal de Alzheimer, pero hay por lo menos dos sustancias naturales, la acetil-L-carnitina y la fosfatidilserina, que han proporcionado esperanzas para retrasar e incluso invertir temporalmente los síntomas del Alzheimer”. La fosfatidilserina es fácil de conseguir en los centros dietéticos y no presenta ningún riesgo su toma, al tratarse de un fosfolípido extraído de la lecitina de soja. No ocurre lo mismo con el producto que a continuación desarrollaré y que fue citado por el Dr. J.V. Wright en el párrafo anterior: la acetil-L-carnitina, que aunque, hasta el momento, no se han encontrado riesgos o contraindicaciones por su ingesta, sin embargo, su venta como complemento dietético está lleno de cortapisas y resulta difícil encontrarlo ACETIL-L-CARNITINA Fue mucha la expectación que suscitó este nutriente gracias a la obra Drogas Inteligentes y Nutrientes. Desde entonces, todas la investigaciones realizadas, especialmente en Italia, han confirmado y reforzado su efectividad como potenciador de a cognición en personas sanas y normales y como tratamiento del Deterioro de Memoria Asociado con la Edad (DMAE) y la enfermedad de Alzheimer. Tan solo en 1990 se han registrado más de 52 ensayos llevados a cabo con ALC en humanos. Aunque no se trata de un fármaco propiamente dicho, ya que está mucho más cercano a un nutriente, la acetil L-carnitina se comercializa en Italia desde 1986 como fármaco “nootrópico” y se utiliza para tratar la enfermedad de Alzheimer y el DMAE. La ALC se produce de forma natural en el cuerpo, utilizándose en el transporte de grasas a las mitocondrias. La ALC está estrechamente relacionada con la carnitina, un aminoácido natural (la ALC es un derivado O-acetilo de la carnitina). La carnitina se ha utilizado en la isquemia miocárdica y en patologías del músculo esquelético. Los científicos observaron que los pacientes cardíacos ancianos que eran tratados con carnitina demostraban mejoras en el humor y aumentos en el tono afectivo. Esto dio lugar a numerosos estudios de los efectos de la ALC sobre los trastornos de la cognición. Son muchos los estudios que han demostrado que la ALC mejora el aprendizaje y la memoria en ratones y ratas normales y sanas (Bossoni, 1986; Drago, 1986; Ghirardi, y cols., 1992; Barnes, y cols., 1990). Hasta hace poco tiempo, la mayoría de los estudios en humanos se habían realizado en pacientes con enfermedad de Alzheimer o con DMAE. Cómo colaboran la Fosfatidilserina (FS) y la Acetil-L-Carnitina (ALC) Al analizar el siguiente apartado se podrá observar la diferencia entre el mecanismo de acción de una y otra. No obstante, he querido resumir la sinergia interesante que podemos encontrar entre ambos nutrientes. Además en la sección de la ALC me centro más en los resultados de algunos de los estudios realizados hasta la fecha. La ALC pasa fácilmente a través de la barrera hematoencefálica para operar dentro de las neuronas, potenciando el metabolismo graso DENTRO de la célula, asegurando el funcionamiento eficiente de la mitocondria, las pequeñas centrales de energía con las que cuenta. La ALC promueve el uso eficiente de la energía en el cerebro y optimiza el metabolismo de la acetilcolina, vital para la memoria. Además impide la acumulación tóxica de ácidos grasos en las mitocondrias. Mientras tanto, la FS regula la función de la membrana neuronal, lo que permite a las células comunicarse entre sí de manera más eficiente. Al potenciar las funciones de la membrana y de la mitocondria, en el interior, obtenemos un poderoso efecto sinérgico. Esta es la razón por la que resulta interesante la combinación de ambos nutrientes, particularmente en caso de pérdida de memoria y neuropatías. Sin embargo, en junio de 1992, un grupo de investigadores italianos publicaron un estudio extraordinario confirmando que la ALC mejoraba el rendimiento en personas jóvenes y sanas. Los investigadores eligieron 17 sujetos sanos (8 varones y 9 mujeres) con edades comprendidas entre 22 y 27 años. Diez de los sujetos eran físicamente activos, y practicaban con regularidad deportes competitivos, mientras que 8 eran sedentarios y no realizaban ejercicio. Cada uno de los sujetos recibió 1500 mg diarios de ALC o un placebo durante 30 días. Todas las personas incluidas en el estudio fueron sometidas a pruebas antes y después del tratamiento utilizando un dispositivo de tipo videojuego diseñado para evaluar los niveles de atención, la coordinación manos-ojos y los reflejos. La velocidad de reflejos aumentó notablemente en los que utilizaban ALC. Asimismo, el número de errores y el tiempo requerido para completar la tarea se redujo en los que tomaban ALC en 3 a 4 veces en relación con los controles. No se observaron efectos adversos en ninguno de los sujetos. Este estudio indica que la ALC puede mejorar el rendimiento en personas normales y sanas (Lino, y cols., 1992). Los investigadores creen que la ALC mejora el proceso cognitivo potenciando la actividad de la acetilcolina y/o aumentando el metabolismo neuronal. Podría también actuar aumentando la actividad de la dopamina en la parte del cerebro donde se elabora la dopamina (Harsing, y cols., 1992; Sershen, y cols., 1991). ALC en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. En la Universidad Columbia de Nueva York, los investigadores llevaron a cabo un estudio doble-ciego, con diseño paralelo, controlado con placebo, de ALC en 30 pacientes con enfermedad de Alzheimer precoz. Cada individuo del estudio fue sometido a tests de memoria, atención, lenguaje y capacidades visoespaciales y construccionales. También se midieron los niveles de ALC en el líquido cefalorraquídeo (esta prueba requiere un pinchazo en la columna). A continuación, los pacientes recibieron ALC o placebo. Después de seis meses, el grupo que había recibido ALC mostró menos deterioro en varios de los tests antes mencionados. Los autores concluyeron que la “ALC puede retardar el deterioro en algunas áreas cognitivas en los pacientes con enfermedad de Alzheimer”. Las dosis utilizadas en este estudio fueron de 2,5 a 3 g/día durante tres meses (Sano, y cols., 1992). En el Departamento de Nutrición y Dietética de la Universidad Estatal de Georgia se llevó a cabo otro estudio en el cual se administró a personas con enfermedad de Alzheimer 2000 mg de ALC al día durante todo un año. Este ensayo doble-ciego, con distribución aleatoria y controlado demostró que la progresión de la enfermedad se reducía significativamente en los pacientes que recibían ALC en vez de placebo (Browman, 1992). En Inglaterra, seis científicos del Hospital de Whittington llevaron a cabo un experimento que demostró que la ALC es segura y parcialmente efectiva en personas con enfermedad de Alzheimer en pleno desarrollo. El estudio incluyó un total de 36 pacientes que recibieron 2000 mg de ALC al día o un placebo. Los investigadores concluyeron que la ALC “puede tener efectos beneficiosos sobre algunos rasgos clínicos de la demencia tipo Alzheimer, en particular los relacionados con la memoria a corto plazo” (Rai, 1990). El único efecto secundario que se observó fueron náuseas en algunos de los pacientes, en particular cuando el fármaco se tomaba con el estómago vacío. Otros estudios han confirmado que la ALC mejora la memoria, el ámbito de atención y la receptividad en personas con enfermedad de Alzheimer (Cabrero, y cols., 1992; Cazzato, y cols., 1990). Dada su efectividad e impresionante historial de seguridad, creemos que la ALC debería considerarse siempre en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. Precauciones. Los estudios revisados anteriormente indican que la ALC es una substancia muy segura con un amplio rango de usos preventivos y terapéuticos. En cualquier caso, está contraindicada durante el embarazo, la lactancia o en los casos de hipersensibilidad a ALC. La ALC es una substancia que se produce de forma natural y que se encuentra en la leche y en otros alimentos comunes. Se encuentra también de forma natural en el cuerpo humano. NADH (5-nicotinamida adenina dinucleótido) Se trata de una sustancia natural presente en todos los organismos vivos a la que también se conoce como coenzima I. Ha llegado a atribuirse su presencia en más de un millar de funciones bioquímicas además de estar considerada uno de los antioxidantes conocidos más eficaces. Aunque fue descubierta en 1905, como cofactor enzimático, fue a mediados de los ochenta cuando diferentes investigadores lograron desarrollar un método para estabilizarla y hacerla digerible y absorbible en forma oral. Algunos de los motivos que la han hecho recientemente famosa ha sido su implicación en la producción de Dopamina y Adrenalina, la eliminación de alcohol en las células hepáticas y su potencial antioxidante. Funciones biológicas Una de sus principales funciones es la producción de energía en la célula. Y es que cuanto más NADH libre haya en la célula mayor energía puede producir ésta. Conviene saber, sin embargo, que aunque existe NADH en todos los alimentos éste se destruye al cocerlos o freírlos. Es más, incluso al ingerir alimentos crudos su nivel de absorción es bajo debido a que el ácido estomacal lo degrada. De ahí que la manera de asegurarse de que la incorporamos a nuestro organismo sea tomarla en una presentación que sea gastrorresistentes. Los alimentos que tomamos son degradados en moléculas pequeñas que entrarán en las células para ser “quemadas” y producir energía. Para que esto sea posible el NADH tiene que actuar sobre estas moléculas y el oxígeno para, mediante una cascada de reacciones (muy conocida en bioquímica), producir agua y energía. Esta energía final tiene que ser almacena en una forma que sirva como “moneda de cambio” para todo gasto energético necesario en el entero organismo. Esta “moneda de cambio” o biomolécula fundamental es el ATP (Adenosín trifosfato). Cada molécula de NADH produce 3 moléculas de ATP. Por lo que cuanta más energía necesite una célula mayor cantidad de NADH debe tener en su interior (ver esquema). Diferentes estudios han señalado a la pérdida de energía celular como la causa de su envejecimiento y, como consecuencia, el ENVEJECIMIENTO del entero organismo. Dicho de manera sencilla, si aumentamos los niveles de NADH en las células estaremos recuperando su energía y funcionalidad más tiempo, y, por tanto, lograremos un efecto ANTIENVEJECIMIENTO. Sus principales funciones son: -Aumentar la producción de energía celular (cada molécula de NADH produce 3 moléculas de ATP). -Intervenir en la regulación celular y reparación del ADN. -Potenciar el sistema inmunitario (aumenta de forma especialmente notable la Interleukina-6). -Es un antioxidante eficaz. Actúa regenerando los antioxidantes naturales de nuestro organismo. -Estimula la biosíntesis de la dopamina, la adrenalina y la noradrenalina. Tiene un efecto positivo sobre las funciones fisiológicas como la fuerza, el movimiento, la coordinación, el estado de alerta, las funciones cognitivas, el estado anímico, el deseo sexual y la secreción de la hormona de crecimiento. Aplicaciones tradicionales: - Mejorar el rendimiento deportivo. Al aumentar el transporte de oxígeno a los tejidos, disminuir el tiempo de reacción y mejorar la agudeza mental y la capacidad de alerta. El NADH aumenta la energía atravesando la membrana celular y alcanzando el citoplasma de la célula, dando como resultado un aumento de energía en forma de ATP. - Posee un efecto antienvejecimiento. Debido a su potente acción antioxidante y a su intervención para reparar el ADN. Una mayor cantidad de NADH protege frente a enfermedades degenerativas como la arteriosclerosis, el cáncer, la diabetes y las enfermedades autoinmunes, entre otras. - Protege de la toxicidad del alcohol y ciertos xenobióticos. El NADH interviene en la enzima alcohol deshidrogenasa, presente en la metabolización del alcohol. Además, protege contra la toxicidad del Azatimidina (AZT), fármaco que se usa en enfermos de Sida. El NADH ayuda a minimizar los efectos negativos provocados por el AZT como son la debilitación de las células musculares, la alteración funcional de las ALIMENTOS Proteínas Grasas Carbohidratos Aminoácidos Azúcares simples Lípidos Piruvato Acetil CoA NADH OXÍGENO ATP AGUA Ciclo de Krebs mitocondrias y la reducción de la producción y actividad de la NADH citocromo C reductasa. - El jet-lag (desajuste en el reloj biológico). Al incrementar la producción de ATP en la célula y estimular la biosíntesis de dopamina permite combatir las alteraciones funcionales del cerebro y la somnolencia provocada por el jet-lag. -Potencia la memoria (está constatado que el aumento de dopamina, adrenalina y noradrenalina incrementan las funciones cognitivas). -Actualmente se investiga sobre los efectos positivos del NADH en el Síndrome de Fatiga Crónica, la Depresión nerviosa, el Parkinson y el Alzheimer. En dos estudios aprobados por la FDA (Food and Drug Administration) y en un estudio abierto con más de 1.000 pacientes no se ha descrito ningún efecto secundario ni interacción con ningún otro tipo de tratamiento, medicamentoso o natural. Como preventivo se suele recomendar 5 mg. al dia y como terapéutico de 10 – 15 mg. al día. Siempre con el estómago vacío y preferiblemente 30 min. antes del desayuno. SAMe (S-ADNOSIL-METIONINA) Fue descubierto en 1952 y comercializado en Europa desde 1976. Sin embargo, no muchos profesionales de la salud conocen las extraordinarias virtudes de este nutriente. La SAMe se manufactura a partir del aminoácido metionina y el trifosfato de adenosina (ATP). Cuando es convertido en SAMe, dispone de un “metilo” extra, fundamental en importantes reacciones cerebrales. Es precisamente en este campo donde mayor partido se le puede sacar al SAMe, ya que interviene en el metabolismo de los neurotrasmisores y cuando pacientes deprimidos los toman tienen un aumento en los niveles de dopamina y serotonina. La SAMe mejora la capacidad de los neurotransmisores para adherirse a los receptores de las neuronas (R. Firshein 1998). No debemos olvidar, además, que la SAMe es un agente lipotrópico por excelencia, inhibiendo la acumulación de depósitos grasos en el hígado. Además, potencia la producción de cisteína y glutatión, desintoxifica y protege las membranas celulares y el hígado. Resulta igualmente interesante cuando existen problemas funcionales en la vesícula biliar. Los doctores Roberts y O'Brien indican que es fundamental en la detoxificación de fármacos y otros compuestos nocivos. En 1990 se realizó un estudio con veinte pacientes escandinavos que padecían depresión. Se les suministró SAMe. Con nueve de ellos se consiguieron excelentes resultados. En 1994 otro estudio comparó la SAMe con los antidepresivos desipramina en 26 pacientes. Al cabo de cuatro semanas, el 62% de los pacientes que tomaban SAMe y el 50% de los que tomaban desipramina habían mejorado. Otro hecho significativo de este este estudio fue que en ambos grupos de pacientes mejorados se encontraron aumentos medibles de SAMe en sangre, lo que hace pensar que el SAMe guarda alguna relación con el proceso etiológico de la depresión o de ciertos tipos de depresión (R. Firshein 1998). No se han encontrado efectos secundarios con las tomas habituales de SAMe, que suelen rondar los 400 a 800 miligramos al día. El mayor inconveniente lo encontramos en conseguir un producto que contenga una fuente de SAMe estable y a un precio razonable. Si los grandes laboratorios estuvieran más interesados en la salud de la gente y menos en comercializar solo fórmulas patentable por ellos, seguro que dispondríamos de un repertorio nutricional más asequible al bolsillo del consumidor. Aunque no existen contraindicaciones, algunos autores señalan precaución en caso de depresión bipolar maníaca o si se toman fármacos antidepresivos, así como reducir la dosis si aparecen síntomas gastrointestinales como boca seca, náusea y agitación. Personalmente, el SAMe solo lo recomiendo en trastornos de ansiedad y depresión. Hasta la fecha no he notado ningún problema y si muchos beneficios. No lo utilizo para los trastornos hepáticos simplemente por que existen otros nutrientes que también me resultan eficaces. No obstante, la SAMe puede venir “como anillo al dedo” a aqullas personas que constitucionalmente presentan un hígado-vesícula frágil y además están pasando por un trastorno de ansiedad con fases depresivas. Evidentemente no me refiero a una depresión bipolar, que es una psicopatología compleja y necesita un diagnóstico clínico previo. En cualquier caso, debe ser un profesional de la salud cualificado el que determine su necesidad y forma de uso. GABA (ÁCIDO GAMMA AMINO BUTÍRICO) Las benzodiazepinas (BDZ) son los fármacos de mayor prescripción en todo el mundo. Su consumo se ha extendido notablemente debido a sus propiedades ansioliticas, anticonvulsivantes, miorrelajantes, inductoras del sueño y sedantes. La ansiedad caracteriza a la civilización occidental y las BDZ son las drogas ansiolíticas por excelencia. Por otra parte, las repercusiones económico-sociales del consumo masivo de las BDZ son enormes. Sólo basta mencionar los 8.000 kilogramos que se consumen por año en los Estados Unidos a un costo de setecientos millones de dólares, según estimaciones realizadas en el año 1977. Estoy convencido de que estas cantidades son considerablemente mayores ahora, tres décadas después. Es sabido que las BDZ ejercen sus acciones farmacológicas debido fundamentalmente a su rol modulador de la actividad de la llamada neurotransmisión GABAérgica. Dentro del sistema nervioso central, un importante número de sinapsis utilizan como mediador químico al GABA (ácido gamma amino butírico). Su acción principal es la de abrir canales iónicos en las membranas neuronales. Mediante este fenómeno, la neurona que recibe al GABA disminuye su descarga eléctrica (se inhibe). Las BDZ al interactuar específicamente con una glicoproteína de la membrana neuronal (receptor a BDZ), que se halla asociada al receptor al GABA y a un canal aniónico conformando un complejo supramolecular, regulan alostéricamente la actividad GABAérgica, provocando un aumento en la frecuencia de apertura de aquel canal. Este efecto sólo se observa en presencia del neurotransmisor GABA. Algunas de las BDZ más vendidas en el mercado se anuncian así: Actúa incrementando la actividad del ácido gamma-aminobutírico (GABA), un neurotransmisor inhibidor que se encuentra en el cerebro, al facilitar su unión con el receptor GABAérgico. Posee actividad hipnótica, anticonvulsivante, sedante, relajante muscular y amnésica; además tiene actividad antidepresiva. Entre sus contraindicaciones y precauciones indican lo siguiente: Contraindicado en alergia a las benzodiazepinas, así como en pacientes con miastenia gravis, coma o shock, intoxicación etílica aguda. Deberá realizarse un especial control clínico en pacientes con historial de drogodependencia, insuficiencia respiratoria grave, glaucoma en ángulo cerrado o estados depresivos. Se recomienda un reajuste de la dosificación en pacientes con insuficiencia renal y/o hepática. No se aconseja la conducción de vehículos, ni el manejo de maquinaria peligrosa o de precisión durante el tratamiento. Entre los efectos adversos se suele indicar lo siguiente: En la mayor parte de los casos, las reacciones adversas son una prolongación de la acción farmacológica y afectan principalmente al sistema nervioso central. El 50% de los pacientes experimenta somnolencia transitoria, durante los primeros días de tratamiento. Raramente los pacientes tratados con este medicamento se ven obligados a suspender el tratamiento. Las reacciones adversas más características son: -Muy frecuentemente (>25%): somnolencia, confusión y ataxia, especialmente en ancianos y debilitados; si persisten estos síntomas se debe reducir la dosis. -Frecuentemente (10-25%): mareos, sedación, cefalea, depresión, desorientación, disfasia o disartria, reducción de la concentración, temblor, cambios en la líbido, incontinencia urinaria, retención urinaria, náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, sequedad de boca, hipersalivación, dolor epigástrico. -Ocasionalmente (1-9%): hepatitis, ictericia, dermatitis, urticaria, prurito, leucopenia, agranulocitosis, anemia, trombocitopenia, eosinofilia, alteraciones del comportamiento, amnesia anterógrada, excitación paradójica, psicosis, alteraciones de la visión, diplopia, nistagmo, alteraciones de la audición. -Raramente (<1%): depresión respiratoria, hipotensión, hipertensión, bradicardia, taquicardia, palpitaciones, episodios de manía e hipomanía. Finalmente se reconoce que: Con el uso prolongado se desarrolla dependencia. La interrupción brusca de un tratamiento a dosis usuales puede ocasionar un síndrome de abstinencia (ansiedad, agitación, agresividad, insomnio, temblor, espasmo muscular). Si el tratamiento es con dosis elevadas, el síndrome de abstinencia puede ser grave (delirio y convulsiones). No se interrumpirá el tratamiento bruscamente, ni se modificarán las dosis, sin consultar con el médico (la interrupción se hará Modelo del complejo receptor GABA/BDZ/ canal de Cl - en la membrana celular de neuronas. Los sitios de reconocimiento para BDZ (receptor BDZ) se hallan ubicados en la subunidad a, mientras que aquellas para el neurotransmisor GABA en la subunidad ß. gradualmente durante 4-8 semanas). Advertir al paciente de la posibilidad de amnesia anterógrada (olvido de acontecimientos próximos). No estoy escribiendo nada que el paciente no pueda leer en el propio prospecto del medicamento. Este recordatorio me parecía necesario hacerlo por dos motivos: 1º. Como indicaba al inicio de este artículo las benzodiazepinas son probablemente el fármaco más vendido del mundo. 2º. Dado que está directamente vinculado al metabolismo del GABA, merece la pena probar con este nutriente INOCUO en las mismas situaciones en las que se utilizaría el fármaco. Si el paciente ya se ha medicado, el uso del GABA debe ser monitorizado por el médico, o en colaboración con el médico, que le recetó el fármaco. Especialmente, teniendo en cuenta la dependencia que las benzodiazepinas crean después de su uso prolongado. El GABA como aminoácido neurotransmisor inhibidor En la actualidad, los aminoácidos reconocidos como neurotransmisores son cinco: el ácido g- aminobutírico (GABA), la glicina, la taurina y los aminoácidos ácidos, ácido glutámico, ácido aspártico e histamina. Los tres primeros, que son aminoácidos neutros, tienen un efecto inhibitorio (tienen un efecto específico de inhibición en los efectores, particularmente en las neuronas postsinápticas del sistema nervioso) mientras que los dos últimos son claramente excitatorios. El glutamato y el aspartato están presentes en altas concentraciones en el SNC y son liberados de forma dependiente del Ca 2+ ante estimulación eléctrica. El GABA está presente en altas concentraciones en muchas regiones cerebrales. Estas concentraciones son de alrededor de 1.000 veces mayor que las concentraciones de los neurotransmisores monoaminérgicos clásicos en las mismas regiones. Esto está de acuerdo con las acciones potentes y específicas de las neuronas GABAérgicas en estas regiones. El GABA está claramente presente en el cerebelo, donde las células de Purkinje que recogen las principales aferencias desde el bulbo actúan liberando GABA al tálamo e hipotálamo, núcleos grises basales y al propio córtex cerebral sobre todo en la capa cuarta. También está presente en la sustancia negra, que, como sabemos, presenta una alta concentración de neuronas dopaminérgicas y un elevado contenido de GABA y de sus sistemas enzimáticos, lo cual quiere decir que la regulación de la actividad dopaminérgica de la sustancia negra sobre el estriado depende de la intervención del GABA. El GABA se sintetiza a partir del ácido glutámico mediante la intervención específica de la ácido-glutámico-descarboxilasa (GAD), un sistema enzimático dependiente del fosfato de piridoxal (pp), exclusivo de mamíferos y presente sólo en el sistema nervioso. El ácido glutámico utilizado como precursor es el formado en el ciclo de Krebs vía ácido cítrico. La presencia de GAD es, por tanto, el mejor indicador de una actividad GABAérgica. GABA en Terapia Nutricional Fórmula del GABA Dado el efecto tranquilizante sobre el sistema nervioso se suele recomendar el GABA tanto para aliviar la ansiedad como para prevenirla. Cuando se quiere reforzar el cerebro en épocas de fuerte estrés y sobre todo cuando existen precedentes de crisis de ansiedad por hiperexcitabilidad nerviosa. Esta última es una aplicación impensable para las benzodiazepinas, ya que los fármacos no deben usarse a modo preventivo. Lógicamente es preferible asociar el GABA a vitaminas del grupo B, especialmente la B3 y la B6, así como al inositol. Por su efecto anticonvulsivante y antiespasmódico, GABA es un claro nutriente antiepiléptico, efectivo en síntomas epilépticos y espásticos. Tomado junto con vitamina E y espino blanco o taurina puede ayudar a regular algunos mecanismos cardiovasculares implicados en la hipertensión. Además, GABA, junto con ácido glutámico o glutamina, es efectivo cuando por edad, estrés o retraso disminuye el rendimiento o la capacidad mental. El GABA resulta tan importante desde el punto de vista práctico dado que es el neurotransmisor inhibitorio más ampliamente distribuido en el cerebro. La vitamina B6 es un cofactor y es el compuesto fisiológico más importante que regula la producción de GABA en el cerebro. El GABA y la taurina son aminoácidos similares y ambos sirven como neurotransmisores inhibitorios. La taurina se sintetiza a través de la cisteína y los enzimas que producen tanto GABA como taurina tienen una regulación química común. En resumen, tradicionalmente se recomienda el GABA en Terapia Ortomolecular como: - REGULADOR DE LA ANSIEDAD, dado su efecto inhibitorio y relajante del S.N.C. - INDUCTOR DEL SUEÑO, cuando este tiene como origen la excitabilidad neuronal. - ANTICONVULSIONANTE, ya que se ha observado que es deficiente en casos de epilepsia o disquinesia tardía. - ANTIHIPERTENSIVO, dado que ayuda a regular algunos mecanismos implicados. Mi experiencia con el GABA se limita a los cuadros de ansiedad, donde, junto con un repertorio ortomolecular, se obtienen resultados excelentes. Se suelen recomendar de 500 – 1.000 mg. al día, tomados en ayunas, en temporadas de dos meses. Aunque no presenta ningún tipo de efecto secundario, por razones obvias no debe tomarse junto con benziodazepinas a no ser que el médico lo juzgue oportuno y lo monitorice. El GABA como otros aminoácidos complejos se encuentra legalmente en una “zona de nadie”, donde aun siendo un producto de origen natural y sin contraindicaciones resulta complicado de conseguir y recomendar. Claro, no es patentable… L- TRIPTÓFANO y 5- HTP (5- Hidroxitriptófano) El triptófano es un aminoácido aromático. Los investigadores de enfermedades mentales se interesaron por el triptófano en 1971 cuando Wurtman y colaboradores, del Instituto Tecnológico de Massachussetts descubrieron que la concentración del neurotransmisor cerebral serotonina dependía de la cantidad de triptófano en la dieta. La serotonina, es uno de los neurotransmisores más importantes de nuestro sistema nervioso. El triptófano es hidroxilado por medio de una oxigenasa y tetrahidrobiopterina en el carbono 5, de esta reacción resulta el 5-hidroxitriptófano que precede a la formación de serotonina y de 5-hidroxitriptamina. Varios estudios han demostrado que la concentración de serotonina en el cerebro es directamente proporcional a la concentración del triptófano en el plasma y el cerebro. La ingesta dietética de triptófano influye directamente en la cantidad de serotonina en el plasma, el cerebro y los niveles en todo el cuerpo. Esta fue la primera demostración, realizada en 1980, aceptada del control dietético directo de un neurotransmisor cerebral por un simple aminoácido. El metabolismo del triptófano requiere de una cantidad adecuada de biopterina, vitamina B 6 y magnesio para hacer función adecuadamente. El triptófano es el aminoácido esencial menos abundante en los alimentos, y tiene una distribución inusual en estos, de hecho, muchas de las proteínas dietéticas son deficitarias en este aminoácido. El jamón y la carne contienen grandes cantidades de triptófano, así como las anchoas saladas, los quesos suizos y parmesanos, los huevos y las almendras. Por eso, los complementos de triptófano pueden ser de gran ayuda terapéutica, especialmente si por alguna razón estamos restringiendo estos alimentos de la dieta habitual. Trptófano, Serotonina y humor Si antes comentaba que las benzodiazepinas eran el fármaco más recetado en el mundo, tengo que añadir que en los últimos años los inhibidores de la recaptación de la serotonina le deben seguir de cerca ya que se han convertido en tratamiento de referencia para el Trastornos de Ansiedad Generalizado y para ciertos tipos de depresión. De estos inhibidores, uno de los más conocidos es la Paroxetina clorhidrato. No obstante, debemos recordar que para aumentar los niveles de serotonina disponemos básicamente de dos métodos: aportar precursores de esta como el L-Triptófano o el metabolito intermedio entre ambos el 5HTP, o bien inhibir su recaptación, es decir, impidiendo que sea reutilizado por las neuronas con otros fines y así su disponibilidad sea mayor. Síntesis y degradación de la Serotonina La serotonina se sintetiza en las neuronas serotoninérgicas, principalmente en las terminaciones nerviosas, a partir de triptófano procedente de la sangre, en dos etapas: 1º. Hidroxilación mediante la triptófano hidroxilasa a 5-hidroxitriptófano (5HTP) 2º. Descarboxilación oxidativa de 5-HTP a 5-hidroxitriptamina (serotonina) Por lo tanto, la velocidad de síntesis de serotonina está determinada por la concentración de triptófano disponible en el cerebro o sangre. En el siguiente esquema simplificado se pueden observar las diferentes maneras de incrementar los niveles de serotonina, bien con el uso de fármacos (paroxetina) o con los nutrientes esenciales (triptófano o 5HTP + Magnesio + B6 + Detoxificación hepatica, etc) o con fitonutrientes (Hipérico. Ver próxima sección) No voy a analizar ahora los efectos secundarios de los inhibidores de la recaptación de la serotonina, tipo paroxetina, no hay más que leer el prospecto o preguntar a quien lleva cierto tiempo tomándolos. Sin embargo, hay que reconocer que ciertas crisis de pánico, auténticos “picos” de un Trastorno de Ansiedad Generalizado, en ocasiones obligarán al uso de fármacos, que el médico convencional o psiquiatra determinará. No se puede correr el riesgo de no controlar dichas crisis por obsesionarse con la negativa a los medicamentos, dado que el efecto residual que dichas crisis dejan es en si mismo un gran problema. Por otro lado, cuando las crisis están controladas, o bien cuando uno no ha comenzado todavía un tratamiento farmacológico, o bien cuando estos han resultado claramente insatisfactorios, es el momento de BUSCAR OTRA ALTERNATIVA y, en ese sentido, la optimización de todo el metabolismo implicado en la fabricación de serotonina puede ser determinante. Eso SOLO SE PUEDE CONSEGUIR CON LOS NUTRIENTES ESENCIALES específicos. Es aquí, llegados a este punto, donde el L-Triptófano o el 5-HTP pueden resultar de gran valor. La depresión es una enfermedad muy común en nuestros días. El triptófano es especialmente efectivo en la depresión agitada (con nerviosismo y ansiedad). Algunos antidepresivos muy comunes como la imipramina y la nortriptilina trabajan al inhibir la recaptación de monoaminas, es decir, prolongan la vida de la serotonina, la dopamina, etc. Por otro lado, aún pequeñas cantidades de triptófano dietético pueden elevar de forma importante los niveles de triptófano en sangre. También se ha relacionado los niveles de triptófano con el suicidio, ya que varios estudios han demostrado niveles bajos de serotonina en el líquido cefalorraquídeo en los pacientes suicidas. Incluso, para el tratamiento de la manía, hay autores que consideran que el triptófano es tan efectivo como el litio y aún más efectivo que la clorpromazina. Diferentes estudios demuestran una reducción de los episodios depresivos de los sujetos estudiados que tomaban triptófano y menos efectos secundarios en comparación con aquellos asociados a los antidepresivos farmacéuticos. En caso de insomnio el triptófano, y el 5-HTP, tomado antes de acostarse es beneficioso para mejorar la calidad del sueño. También ayuda a quienes tienen desórdenes en los patrones del sueño. No nos sorprende ya que la serotonina es también una precursora de la melatonina, hormona natural que regula los biorritmos del sueño, como ya explique en el capítulo 5 de este libro. El 5-HTP es un efectivo relajante del sistema nervioso y no sorprende que profesionales de todo el mundo lo estén recomendando en comportamientos agresivos y trastornos obsesivo-compulsivo o alimentarios, como la bulimia o la anorexia. ¿Cómo aumentar los niveles de Triptófano, de 5HTP y optimizar su conversión en Serotonina?. En el capítulo 6 lo he explicado detalladamente, pero a modo de recordatorio, no olvidemos los 4 pasos: 1º. Aumentar las fuentes dietéticas de Triptófano. 2º. Tener en cuenta las interacciones con otros aminoácidos. 3º Suministrar L-Triptófano o 5-HTP 4º. Optimizar las vías metabólicas del triptófano y su degradación en serotonina. L-GLUTAMINA La glutamina es el aminoácido más abundante del cuerpo. Al ser denominado “aminoácido no esencial”, dado que lo podemos sintetizar sin necesidad de ingerirlo, durante años se le “arrinconó” como nutriente sin demasiado interés. La incertidumbre sobre los requerimientos diarios de glutamina ha sido utilizado como argumento contra el consumo de suplementos. (NOTA: carnitina, taurina, y coenzima Q10, son todavía objeto del mismo, incorrecto, reproche por parte de los nutricionistas ortodoxos). Ahora, afortunadamente, ha recuperado el lugar que le merece, gracias en buena parte a las investigaciones más avanzadas en bioquímica aplicada, pero también al esfuerzo que todos los expertos del mundo en Terapia Ortomolecular hemos hecho para otorgarle el prestigio que siempre debió tener. No hay más que coger casi cualquier ejemplar del Journal of Parenteral and Enteral Nutrition para comprobar que está lleno de informes sobre la glutamina. La glutamina puede formarse, por medio de la acción de la glutamina sintetasa, desde el glutamato, del cual es la amida y al que vuelve a convertirse por medio de la acción de la glutaminasa, apareciendo como producto de esta reacción también el amoniaco. Entre las funciones que cumple este aminoácido en el organismo se pueden distinguir las siguientes: - Este aminoácido es un nutriente cerebral que interviene específicamente en la utilización de la glucosa por las células del cerebro. - Sirve de sustrato energético para células que se dividen rápidamente, como enterocitos, linfocitos, reticulocitos, fibroblastos y células tumorales. Cuando se oxida la glutamina en el enterocito, se produce alanina, citrulina y prolina, además de amoníaco y CO 2 . - Como precursor en la biosíntesis de las bases purínicas y primidínicas. - Como sistema de transporte de aminoácidos y de nitrógeno desde tejidos periféricos hacia el hígado. - Como donador de nitrógeno del grupo amida en el riñón. En este sentido, se ha visto que la glutamina cumple un papel muy importante en la regulación del equilibrio ácido- base. La glutamina es un importante precursor de muchos otros aminoácidos, proteínas y nucleótidos. También regula la síntesis de proteínas en los músculos y de glucógeno en el hígado, ambas implicadas en la conservación de la masa muscular. Más importante aún es que la glutamina resulta crucial como fuente de energía para nuestro cuerpo. De hecho, es el combustible primario del tracto intestinal superior. Por otro lado, cuando atravesamos una enfermedad está comprobado que los niveles de glutamina disminuyen ya que se convierte en un nutriente esencial en la lucha interior contra la infección o la inmunosupresión, como demostró un estudio publicado en el Journal of Parenteral and Enteral Nutrition, antes mencionado. Es un hecho reconocido que se necesita más glutamina en procesos estresantes, en infecciones recurrentes, en trastornos inflamatorios, en alergias alimentarias y en enfermedades crónicas. La extensión del compromiso que tiene la glutamina en el metabolismo del cuerpo humano es asombrosa. Sir Hans Krebs (el bioquímico que descubrió el ciclo del ácido cítrico y de la urea – en los cuales la glutamina desempeña un papel clave -) propone la siguiente reflexión: “A parte de ser una proteína y un componente peptídico, juega un papel en el balance ácido-básico como precursor del amonio urinario, es un precursor de los aros de purina y pirimidina de los ácidos nucleicos y nucleótidos, es un precursor de los amino azúcares, participa en la desintoxicación, es un transportador de nitrógeno a través de los tejidos, es un regulador de la síntesis de glucógeno hepático y sirve como combustible para la respiración de ciertos tejidos. Muchos aminoácidos tienen funciones múltiples, pero la glutamina parece ser la más versátil de todas” A continuación repasaré someramente algunas de las aplicaciones más representativas de la L-Glutamina: Glutamina e intestino La glutamina es un auténtico regenerador de la mucosa intestinal, reparando agujeros y reduciendo la inflamación causada por toxinas. Además controla las enfermedades que permiten el acceso bacteriano a través de la mucosa intestinal al torrente sanguíneo. Son innumerables los estudios que indican que la glutamina es clave en el mantenimiento de la salud y estructura mucosa del tracto intestinal. Realmente se puede considerar a la glutamina como el combustible del tracto intestinal superior. Es absolutamente imprescindible para tratar el cada vez más frecuente SÍNDROME DEL INTESTINO DEMASIADO PERMEABLE. La glutamina resulta fundamental para tratar la colitis y la enfermedad de Crohn, dos de las patologías digestivas más frecuentes y complejas. En medicina convencional se suelen tratar con antiinflamatorios, esteroides o fármacos extremadamente fuertes. Un estudio del British Journal of Surgery mostraba que la glutamina mejora condiciones similares a la enfermedad inflamatoria intestinal en animals de laboratorio, al disminuir significativamente la permeabilidad de la mucosa intestinal, así como la traslocación bacteriana, que es causada por la excesiva permeabilidad. Otros estudios indican que, dado su papel como componente de recubrimiento del tracto digestivo, la glutamina acelera el índice de cicatrización de las úlceras digestivas. Un intestino con hiperpermeabilidad intestinal es especialmente vulnerable cuando existe inmunosupresión. Las infecciones se complican ya que las bacterias y levaduras pasan de los intestinos al torrente sanguíneo. Algunos fármacos como el ibuprofeno, o sustancias como el alcohol, exacerban los problemas digestivos al inhibir las prostaglandinas que normalmente protegen la mucosa intestinal. ¿Cómo podemos determinar si presentamos un intestino demasiado permeable?... Definitivamente lo mejor es realizar una analítica específica en un laboratorio especializado (ver contactos de interés en la parte final del libro). No obstante, estasson algunas “pistas” que pueden ayudar a sospechar la existencia de un colon demsiado permeable: - Dolores articulares después de las comidas - Gases e hinchazón frecuente - Fatiga crónica - Trastornos intestinales frecuentes, como estreñimiento o diarrea - Dolores de cabeza, especialmente después de comer - Diferentes tipos de alergias. Gran sensibilidad a los alérgenos - Reacciones adversas a muchos alimentos Si presentamos la mayor parte de estos síntomas puede ser recomendable realizar una prueba específica de permeabilidad. Las alergia alimentarias también están vinculadas a un intestino demasiado permeable que deja pasar macromoléculas alimentarias al torrente sanguíneo. Diferentes estudios, como el publicado en la revista Contemporary Surgery, han demostrado que la glutamina puede reparar las células que forman la mucosa intestinal, impidiendo así que el sistema inmune se vea afectado. El eje de la inmunidad muscular La glutamina es el aminoácido más abundante del músculo esquelético (con niveles de 10 hasta 100 veces mayores que la alanina y leucina respectivamente). Durante la tensión nerviosa, situaciones catabólicas; se secretan grandes cantidades de glutamina. El efecto neto es aumentar la respuesta inmune, mejorar la función gastrointestinal, incrementar la producción de glucógeno y aumentar la eliminación del amonio. Una parte de la acción de la estimulación inmnológica que realiza la glutamina, lo hace a través del glutatión. Actualmente la taurina y cisteína están envueltas en conexión glutamina-glutatión. La taurina de forma natural se biosintetiza a través de la cisteína de la molécula del glutatión. Así tanto la taurina como el glutatión provienen de la misma fuente: glutamina. La glutamina puede preservar el músculo, impidiendo que sea descompuesto para su uso como combustible primario en síndromes desgastadores como el SIDA, donde el cuerpo necesita una energía adicional. Este aminoácido aumenta la capacidad de los músculos para almacenar azúcar e incluso les impide atrofiarse. L-Glutamina como COMBUSTIBLE CEREBRAL Es el gran “equilibrador natural” de la excitación y el letargo. Aunque generalmente se presenta como aminoácido neurotrasmisor estimulante, sería más preciso decir regulador, ya que también es la materia prima del GABA que como explique anteriormente se comporta fundamentalmente como inhibidor o relajante natural. La glutamina es una fuente importante de energía para el cerebro y un elemento crucial en la metabolización de diversos neurotransmisores (Atkins,1999; Ostrander y Schroeder,1992)). Es una efectiva fuente de energía para la mente. Puede disminuir la fatiga o „niebla‟ mental. Al funcionar como un auténtico „combustible‟ cerebral puede ser de especial ayuda para las personas aquejadas de hipoglucemia. Según el neurólogo Vernon Mark, el bajo nivel de azúcar en sangre es una de las causas más importantes del deterioro de la memoria, factor que es fácilmente combatido con el consumo de L-Glutamina como fuente básica de energía para la mente. El doctor Roger Williams (auténtico pionero de nuestra especialidad) recomienda de uno a cuatro gramos al día. El doctor H.L. Newbold aconseja lo siguiente “Si quiere usted tomarla sólo para un potencial estímulo, empiece con una cápsula de 200mg tres veces al día, aumentando a dos cápsulas tres veces al día la segunda semana. Si está intentando controlar la bebida o los excesos con los dulces, tome 1000mg tres veces al día.” El experto en nutrición Carlton Fredericks informa que un gramo de Glutamina al día producirá impresionantes mejoras en la capacidad de aprender, retener y recordar (Ostrander y Schroeder,1992). La L-Glutamina no presenta contraindicaciones y escasas precauciones. Coincido con R. Firshein en que las cantidades recomendadas pueden oscilar entre 1.000 – 4.000 mg. al día. FUNCIONES BIOQUÍMICAS Y EFECTOS PSICOLÓGICOS DE LA GLUTAMINA Pool de aminoácidos Asegura una cantidad suficiente de aminoácidos no esenciales (para la síntesis protéica). Aminoazúcares (biosíntesis de glycosaminoglycano) Incrementa la estabilidad estructural (y disminuye la degradación) de los tejidos conectivo y muscular. Precursor de GABA Evoca una respuesta calmada mediante la reducción de la neurotransmisión noradrenérgica. Biosíntesis de glucosa y glucógeno Incrementa los niveles de energía y el rendimiento atlético. Precursor del glutation Incrementa las defensas antioxidantes contra el daño oxidativo vía glutation peroxidasa. Mejora la desintoxicación de tóxicos nocivos vía enzimas glutation S- transferasa. Energía metabólica Aumenta la capacidad del trabajo muscular. Transporte de nitrógeno Permite el buen funcionamiento de las vías metabólicas que determinan que combustible es utilizado. Producción de ácido nucleico Incrementa la biosíntesis de DNA y RNA para el rápido crecimiento de células como linfocitos. Síntesis protéica Incrementa la masa corporal y rendimiento atlético. Síntesis de la urea Inhibe la acumulación de amonio en el cerebro y disminuye el daño neuromuscular producido por el mismo. VITAMINAS DEL GRUPO B B1 – TIAMINA Su falta produce dificultades en el cerebro para poder procesar la glucosa, alterando las facultades mentales, llegando a producir la degeneración de los axones de las neuronas en el sistema nervioso periférico, lo cual causa síntomas de neuropatía característicos del beri-beri seco. Su déficit provoca alteraciones en las neurotransmisores del sistema nervioso central, cambios de humor, inseguridad, miedo, depresión, falta de concentración, sensibilidad al ruido y dificultad para poder pensar. Diversos estudios apuntan que la tiamina esta íntimamente relacionada con los neurotransmisores y la secreción de la serotonina. En su ruta metabólica se transforma en cocarboxilasa o pirofosfato de tiamina. La cocarboxilasa actúa en el ciclo de krebs, en las mitocondrias de todas las células: neuronas, células musculares, las del corazón, hígado, riñones, páncreas, linfocitos, macrofagos, etc. En situaciones de stress, gestación y lactancia, shock, traumatismos, etc se consumen grandes cantidades de esta vitamina. Se recomienda su suplementación junto con B5, B9 Y B12. VITAMINA B2 – RIBOFLAVINA Cofactor imprescindible en la transformación de los aminoácidos en neurotransmisores. Su déficit puede ser la causa de una depresión. Se recomienda su suplementación junto con B6, B3 y vitamina C (la protege de la oxidación) VITAMINA B3 - NIACINA La niacina es una coenzima y tiene dos formas químicas; ácido nicotínico y nicotinamida. Posee funciones definidas en el SNC y periférico, también aparato digestivo, piel y en el metabolismo de la glucosa, grasa y alcohol. Su déficit puede provocar insomnios, nerviosismo, irritabilidad, confusión, ansiedad, depresión y alucinaciones. Mejora la esquizofrenia y sus trastornos mentales, equilibrando, incluso, el metabolismo del litio en terapias de choque en la esquizofrenia La nicotinamida es antioxidante y desintoxicante, cofactor vital en la respiración celular y producción de energía. El ácido nicotínico (no la niacinamida) reduce niveles de colesterol 22% y triglicéridos en hasta 52% en sangre, pero también eleva las lipoproteínas HDL o colesterol bueno (alta densidad) hasta 33%. Como ya explique en el capítulo dedicado al Trastorno de Ansiedad Generalizada, resulta muy interesante suplementar con esta vitamina cuando buscamos un ahorro en los niveles del Triptófano. Se recomienda su suplementación junto con B1, B2 y vitamina C (la protege de la oxidación) VITAMINA B5 – ÁCIDO PANTOTÉNICO Normalmente, el cuerpo emplea el patontenato (también llamado ácido pantoténico) convirtiéndolo en otra sustancia llamada coenzima A. La Co A es básica para la salud de las glándulas suprarrenales y la producción de hormonas de estas glándulas, hormonas responsables de suministrarnos la energía física y emocional que necesitamos para enfrentarse a la tensión y el estrés, cualquiera que sea su origen, desde una discusión desagradable hasta una situación que genere auténtico miedo. De hecho, la Co A es tan importante para la salud de las glándulas suprarrenales que se designó al pantotenato (B5) como la “vitamina antiestrés”. Ejemplo: Se sumergió un grupo de hombres normales en agua a 48º, durante 8 minutos. Se obtuvieron muestras químicas precisas de la sangre y de la orina de los hombres participantes, unas se tomaron antes y otras a diferentes intervalos después de la tensión. Posteriormente, durante 6 semanas, cada individuo recibió 10 gr. de patontenato de calcio (B5) todos los días. Al final de este periodo, se les sumergió de nuevo en agua y se tomaron las mismas medidas. Por lo general, la tensión provoca una disminución en parte de los glóbulos blancos que protegen nuestro organismo contra las infecciones. Los participantes tuvieron una bajada “menos pronunciada” de glóbulos blancos después de tomar el pantotenato. Además, los niveles de ácido ascórbico (vitamina C, que la tensión también consume), fueron “mucho más elevados”. Por otra parte, los individuos excretaron menos ácido úrico, que es una señal de que el organismo no ha sufrido gran desgaste. Es importante mencionar que también presentaron niveles más bajos de colesterol. Se recomienda su suplementación junto con B6, B12, vitamina C (la protege de la oxidación) y azufre VITAMINA B6 (PIRIDOXINA) Ya expliqué detalladamente en capítulos anteriores el papel fundamental de esta vitamina, especialmente en su forma activa (P-5-P), en el metabolismo de los aminoácidos aromáticos, Triptófano, Fenilalanina y Tirosina y su transformación en neurotransmisores, Serotonina y catecolaminas. No es posible concebir una terapéutica ortomolecular para el sistema nervioso, el estado de ánimo y la salud cerebral sin esta vitamina. Su déficit está directamente vinculado a las alteraciones en el metabolismo de la serotonina y la depresión. Merece una explicación aparte la relación entre la B6 y la depresión asociada a la toma de anticonceptivos orales. Me explico… Millones de mujeres toman la píldora anticonceptiva y un porcentaje muy elevado de estas experimenta depresión leve o moderada (según mi experiencia esta posibilidad aumenta a partir del tercer año de su toma). Este porcentaje algunos estudios lo sitúan entorno a un 10%, cantidad nada despreciable. Afortunadamente ya no hay que adivinar nada debido a una gran cantidad de investigaciones realizadas en los últimos años, muchas de estas llevadas a cabo por el Dr. P. W. Adams de la escuela de medicina del hospital ST. Mary de Londres (Inglaterra). Podemos dilucidar por qué las consumidoras de la píldora están deprimidas. Hace ya más de veinte años que el Dr. Adams presentó en un congreso internacional sobre esteroides hormonales los resultados de sus trabajos. Explicó al público de la conferencia que los estrógenos, hormona que se encuentra en los anticonceptivos orales aumentan el metabolismo del triptófano, y como el metabolismo del triptófano necesita de la B6, mientras más triptofano se metaboliza, más B6 se consume. ¿Cuál es el resultado? Una deficiencia de B6 tan marcada que a veces trastorna el delicado equilibrio de la química del cerebro y así hace que la persona que toma anticonceptivos caiga en las profundidades de la depresión. Una de las pocas precauciones en la suplementación con B6 es no tomarla cuando se toma Levodopa (Parkinson) ya que puede inhibir la acción del fármaco. Su suplementación debe ir asociada a la B1, B2, vitamina C, magnesio, potasio y zinc, si se quiere optimizar sus mecanismos de acción. VITAMINA B12 (COBALAMINA) Una característica singular de los compuestos B 12 es la presencia de un átomo de cobalto en estado trivalente. No se ha encontrado en la naturaleza ningún otro compuesto orgánico que contenga cobalto. La vitamina B 12 se encuentra en los alimentos unida a proteínas, que aparentemente son separadas por enzimas proteolíticas. Si no hay suficiente B 12 en el cuerpo, los nervios y la médula espinal resultan afectados, produciéndose adormecimiento y hormigueo en las manos y los pies, y una marcha inestable. Los hematíes aumentan de tamaño y se deforman, dejando de ejercer su función principal; a saber, transportar correctamente el oxígeno. En la Universidad de Carolina del Norte, los médicos detectaron dos casos de psicosis aguda causados por carencias de vitamina B 12 , después de un tratamiento con inyecciones de dicha vitamina se recuperaron completamente. La mayoría de los médicos saben que el déficit de B 12 puede producir trastornos psiquiátricos. Pero, lo que quizá no se sepa tanto es que estos pueden manifestarse antes que cualquier signo de anemia. El Dr. Charles Tkacz dice: “He visto adolescentes con niveles de B 12 tan bajos, que no se entiende cómo pueden siquiera andar. Su estado se debe a las dietas a base de platos rápidos - pura bazofia, en realidad”. Desempeña un papel fundamental en la producción de la mielina (sustancia grasa que protege las fibras nerviosas, que permite la circulación de los impulsos nerviosos). Está indicada en la pérdida de memoria, delirios, confusión, fatiga, pérdida de equilibrio y de reflejos, alucinaciones, agitación grave, conducta maníaco o paranoide, entumecimiento de las extremidades, acúfenos y perdida de audición inducida por los ruidos. Puede tener relación con la esclerosis múltiple ya que su déficit puede producir degeneración en la cubierta de la mielina que empieza a erosionarse. Cuando se suplementa, aunque sea necesario tomas aisladas en dosis altas, es conveniente asegurarse la ingesta de B6, B9 y antioxidantes (betacaroteno y vitamina C) para proteger el cobalto de la oxidación. DOS MINERALES DE ESPECIAL INTERÉS: LITIO Y MAGNESIO LITIO Evidentemente cuando me refiero al uso ortomolecular del litio no estoy hablando de las sales de litio, o carbonato de litio, utilizadas en la Esquizofrenia, y que pertenecen al grupo de fármacos potentes y no carentes de efectos secundarios. De hecho, se requiere control analítico periódico para vigilar si existe exceso y consecuentemente riesgos para el paciente. En terapia ortomolecular utilizamos el litio catalítico, un litio fisiológico que no presenta ni el más mínimo riesgo en su uso y si beneficios constatables, especialmente en la ansiedad, la irritabilidad, el nerviosismos y la depresión leve-moderada. Incluso en depresión bipolar, manías y psicosis se puede obtener beneficios como coadyuvante. El litio como catalizador actúa como inhibidor de la sobreexcitación de la membrana neuronal. Esta actividad parece estar vinculada a tres funciones bioquímicas clara: Altera la conducción eléctrica a nivel de la SINAPSIS NEURONAL, actuando de esta manera sobre el sistema nervioso central. Varía la tasa de CATECOLAMINAS (aminas psicoactivas). Acetil – colina, acetil glutámico, acetil gamma-amino-butírico, noradrenalina. Sobre la síntesis de ATP (adenosín-trifosfato), que actúa sobre la energía neuronal. Mi experiencia con el litio comprende básicamente dos campos. En pacientes con ansiedad y en psicosis maniaco depresiva (utilizándolo especialmente en las fases eufóricas o maníacas). MAGNESIO Es coenzima o catalizador de más de 300 reacciones enzimáticas, entre ellas algunas tan importantes ya comentadas como las rutas metabólicas de los aminoácidos en su conversión en neurotransmisores. Reconozco que tal como mencioné con la vitamina B6, no puedo concebir un abordaje ortomolecular para trastornos de salud mental sin el uso del magnesio. La serotonina, las catecolaminas, la melatonina, el SAMe etc, dependen de el. Es un catión divalente (ión con dos cargas positivas, Mg++ intracelular) que interviene en importantes funciones como la glucólisis, el ciclo de Krebs, y reacciones de síntesis de proteínas y ácidos nucleicos, en la transmisión neuro-muscular, mineralización ósea y funciones hormonales paratiroidea siendo vital para su secreción. Es indispensable para el balance del calcio ya que su asimilación depende de el, y su carencia esta relacionada con la perdida de potasio vía renal afectando la bomba Na +/K (Sodio-Potasio). La molécula ATP (Adenosin Tri-Fosfato), un compuesto que utiliza el organismo para almacenar energía y tiene un papel fundamental para actividades bioquímicas celulares que controlan la actividad neuronal, cardiaca, neuromuscular y vasomotora, afectando directamente en la circulación sanguínea periférica y regularización de la tensión arterial, depende directamente de la presencia de magnesio. Cuando hay una falta en la síntesis de ATP muscular la micro-circulación se puede encontrar gravemente afectada con síntomas de dolor, disminución de la fuerza física, y resistencia muscular. La carencia de magnesio puede obedecer a varias razones: - Alimentación pobre en magnesio, falta de verduras crudas, manzanas... - Aumento de perdida por la orina - Aumento de perdida por el metabolismo endógeno, alcohol, tabaco, deportes - Deficiencias en la absorción intestinal por causa variada. En la fatiga crónica, estados emocionales alterados, dolor y depresión se observó niveles bajos de magnesio intraeritrocitario. En terapias de recuperación de la fibromialgia se suele aplicar en conjunto con el ácido málico que aumenta la producción de energía celular, esta presente en las manzanas, algunos estudiosos creen que el ácido málico es mas importante que el magnesio, estudios a doble ciego en fibromialgia avalan mejorías espectaculares en el dolor a las 48 horas a dosis de 600 mg de magnesio para 2.400 mg de ácido málico (Singh 1999). Se observó un aumento en los niveles de la serotonina en algunas semanas de tratamiento con magnesio a dosis de 150 mg-250mg 3x día durante 6 semanas (Romano 1994). Pero también otros protocolos de tratamiento fueron descritos para el magnesio; 300 mg a 500 mg y hasta 800 mg en casos de enfermedades severas, observando siempre que no se produzcan diarreas. A pesar de todo lo dicho no hay que olvidar que hay que buscar el aporte mayor de magnesio a través de la alimentación, especialmente presente en verduras de hoja verde, legumbres, tofu, semillas en crudo de todos tipos, frutos secos, algas (principalmente la espirulina), frutas. Los alimentos pobres en magnesio son el pescado, lácteos y carnes. Finalmente, si se recomienda como complemento ortomolecular, es preferible que esté asociado a calcio y vitaminas del grupo B.