Grinberg Leon - Psicoanalisis de La Migracion Y El Exilio

March 28, 2018 | Author: Celeste Leopardus Tigrinus | Category: Psychological Trauma, Oedipus Complex, Human Migration, Psychoanalysis, Europe


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León Grinberg y Rebeca GrinbergPsicoanálisis de la migración y del exilio El Libro de Bolsillo Alianza Editorial Madrid Prefacio Este libro es el resultado de la experiencia de haber estudiado en forma directa, en consulta privada y hospitalaria, y en forma indirecta —a través de supervisiones e intercambios con colegas— las complejas vivencias transmitidas por numerosas personas que realizaron trasplantes migratorios en distintas direcciones: de Europa a América, de un país americano a otro, de un país europeo a otro, de América a Europa, y de muy variadas partes del mundo a Israel. Cada migración, su «porqué» y su «cómo», se inscriben en la historia de cada familia y de cada individuo. Nuestras observaciones psicoanalíticas fueron recogidas en tres países distintos en los que hemos trabajado: Argentina, nuestro país de origen, donde transcurrió la mayor parte de nuestra vida y nuestra formación; Israel, donde hemos permanecido varios períodos, por razones académicas, y España, nuestro actual país de residencia. En todos ellos hemos tenido ocasión de analizar las vicisitudes del proceso de migración, tanto en personas que la habían vivido como en otras que se preparaban para llevarla a cabo. A todas ellas nuestro profundo reconocimiento. Por cierto, no es ajeno a nuestro interés por el tema nuestra propia experiencia migratoria. LEÓN GRINBERG y REBECA GRINBERG. Madrid, 1982. Introducción Viejas como el hombre, las migraciones humanas han sido encaradas desde muchos puntos de vista. Numerosos estudios han considerado las implicaciones históricas, demográficas, culturales, religiosas, políticas, ideológicas, sociológicas, económicas, etc., de las migraciones, implicaciones que son, sin duda, importantes y trascendentales. En los últimos años, el tema ha empezado a interesar también a los profesionales de la salud mental, en virtud del alto número de inmigrantes que consultaban por trastornos psíquicos y por problemas que podían tener una relación directa con la migración. En efecto, no se puede desestimar, aun cuando su evaluación sea difícil, la incidencia de una problemática psicológica particular, que afecta a la persona que migra y a su entorno (el antiguo y el nuevo) y se relaciona tanto con las motivaciones de la migración como con sus consecuencias. Llama la atención, por lo tanto, que este tema haya sido poco investigado desde la vertiente psicoanalítica; a pesar de que (o, tal vez, precisamente por ello) muchos de los pioneros del psicoanálisis sufrieron migraciones personales. Es nuestra intención ocuparnos en profundidad de estos fenómenos que forman parte de lo que, de ser sistematizados, podrían constituir una «psicopatología de la migración». Empezaremos por definir el alcance del término «migración» y los distintos tipos de desplazamientos geográficos incluidos en dicho término: cercanos y lejanos, temporarios y permanentes, voluntarios y forzados, etc. Estudiaremos también las motivaciones externas e internas, junto con las expectativas que influyen en la decisión de un individuo o un grupo a emigrar. Las situaciones externas influyen sustancialmente sobre las condiciones internas para afrontar la migración, el carácter que ésta adquiere, las consecuencias que puede desencadenar, y las formas de su posible elaboración. Recíprocamente, frente a las mismas circunstancias externas, la personalidad previa del sujeto, sus características psicológicas predominantes y su momento vital, determinarán que decida emigrar o no y, de hacerlo, la calidad de la migración que haga. Una situación de crisis personal (o colectiva) puede provocar una migración, la que, a su vez, puede originar nuevas crisis. Tomaremos en consideración también el interjuego de actitudes y reacciones emocionales que surgen, tanto en la persona que migra como en las que constituyen el entorno que abandona o el que lo recibe. En relación al primero, nos referiremos a los sentimientos del emigrante frente a su grupo de pertenencia (liberación, persecución, culpa, pérdida, etc.) y los de su grupo frente a él (pena, resentimiento, culpa, envidia, etc.). En cuanto al nuevo entorno, puede recibir al recién llegado como intruso, con rechazo y desconfianza, o con grados variables de aceptación y esperanza. El inmigrante, frente a ellos, pondrá en juego sus posibilidades de lo que se ha llamado «adaptación», «ajuste» o «integración». Sin desestimar estas categorías, intentaremos desarrollar, desde otra perspectiva, las calidades de vínculos que se pueden establecer entre el recién llegado y El esfuerzo que se requiere. confusión e incomunicación. hasta cierto punto. lo nuevo. La migración en los mitos Los mitos poseen una riqueza singular que les es propia. en particular. La primera migración se remontaría. que origina dolor. Podemos ver en ello el intento del hombre de «migrar» buscando elconocimiento donde quiera que esté. pues. Destacamos las características específicas del exilio. Estas ansiedades. con el significado profundo de un «renacimiento» enriquecedor.el grupo receptor que. ansiedades depresivas. de Babel y de Edipo ofrecen la posibilidad de hacer más inteligibles los fenómenos de las partes de la personalidad que tienden al conocimiento y las que se oponen activamente a ese logro. lo desconocido. Estos. a veces. Transmiten ciertas ideas de tal modo que. que dan lugar al duelo por los objetos abandonados y las partes perdidas del self. junto con los mecanismos defensivos y síntomas a que pueden dar lugar. estudiaremos el fenómeno de la migración en relación con los distintos tipos de ansiedades que puede despertar en el individuo: ansiedades persecutorias frente al cambio. Algunos mitos han trascendido con mucha fuerza en el campo del psicoanálisis. formarán parte de la «psicopatología de la migración» que hemos mencionado anteriormente. Por otra parte. estarán influidas por las características de las relaciones objetales que ha tenido el individuo antes de la migración y por las de la comunidad que lo recibe. que podrá tener como desenlace una catástrofe verdadera o —por el contrario— una evolución exitosa y creativa. Sin duda. en oportunidades. móvil que. el exilio configura uno de los problemas más serios de nuestro tiempo. y cuya evolución dependerá de la capacidad de elaboración de estas ansiedades y de los sentimientos de desarraigo y pérdida. vértices o aristas diferentes. derivado de las luchas fratricidas y la violencia que convulsiona a muchos países del mundo actual. Por último. a Adán y Eva. aunque no por ello menos importante. nos muestra caras. que marcan una diferencia fundamental en las vicisitudes y evolución del proceso migratorio: la imposición de la partida y la imposibilidad del retorno. se puedan producir. Pueden ser comparados a un poliedro polifacético. en lo que a material primitivo se refiere. 1. y ansiedades confusionales por fracaso en la discriminación entre lo «viejo» y lo «nuevo». impulsados por la curiosidad . trasponiendo fronteras prefijadas al mismo tiempo que existe en él una tendencia a obstaculizar ese intento (prohibición). es análogo al esfuerzo necesario para el hallazgo del significado latente detrás del contenido manifiesto del material en la tarea analítica. de acuerdo al ángulo desde el cual lo observaremos. para la comprensión de los mitos y para el descubrimiento de lo que en ellos se plantea. transformando la «migraciónbúsqueda» en «migración-exilio-expulsión-castigo». Los mitos del Edén. tal como Bion la ha descrito. lo hacen mejor que los términos que se refieren específicamente al concepto que se trata de describir. en ese sentido. Estas crisis constituyen una situación de «cambio catastrófico». nos referiremos a la incidencia de la migración en el sentimiento de identidad y en las crisis que. sino el ser ese algo». fundador de pueblos. debe abandonar la ciudad de sus antepasados. se trasladaron a la zona prohibida del Paraíso. de un Dios creador del cielo. el que se repite en las narrativas de los mitos de Babel y Edipo. La Biblia dice textualmente que. Este exilio impidió que la primera pareja humana pudiera llegar a la adquisición del conocimiento más profundo y vivencial. el que perdura a través del tiempo.. Retomando el mito del Edén. Pero.. al igual que en el mito del Edén. rodeado de su tribu y rebaños. y la angustia del yo de quedar desamparado y librado a sus propias fuerzas. «que era bueno para comer. Jehová puso.. y «ganarse el pan con el sudor de la frente»: perder el suministro continuo e incondicional del cordón umbilical. lo que les valió la ex pulsión-exilio del Paraíso. con el incremento de las ansiedades más primitivas (paranoides y depresivas) determinadas por la pérdida del objeto ideal. rompiendo sus vínculos con los ídolos venerados por sus habitantes. es castigado por ese mismo Dios que lo incita. creemos que representa. tener que buscar el propio alimento (pecho). que podría estar representado por el «árbol de la vida». la primera migración de la historia individual... del desprendimiento. a la necesidad de encontrar una divinidad más abstracta que la de los ídolos. Abraham el patriarca. por lo tanto.... la vida del propio hijo al que el padre debía estar dispuesto a inmolar: el «sacrificio de Isaac». con la exigencia más terrible: ofrecer lo más preciado. según él. alejándose progresivamente de su objeto original materno. para evitar el . el afán de alejarse de los objetos originarios para conocer y crear. agradable a los ojos y codiciable para alcanzar la sabiduría».(simbolizada por la serpiente). «Eva comió de su fruto y dio a su marido».. sufrir por la pérdida de objeto (destete) y esforzarse por su reparación y recuperación.. que le permitiera ampliar el conocimiento del Universo (origen del cielo y de la tierra). enunciados que nos ayudan a comprender las dificultades que se presentan al individuo para tolerar el dolor de ese conocimiento verdadero que implica «no sólo el saber acerca de algo.. que le impulsa a emigrar en busca de una nueva tierra que le es prometida... en efecto. Es precisamente esta imagen superyoica y prohibidora de Jehová. el símbolo del nacimiento. con un real efecto de crecimiento y maduración mental.. que sería «numeroso como las estrellas del cielo y las arenas del mar».. donde se encontraba el árbol. Su nomadismo responde al llamado. «Conocieron el bien y el mal». En el mito de Edipo se encuentran también varias migraciones: su condena a muerte. «Parir con dolor»: el dolor del propio nacimiento. perdiéndolo con todas sus gratificaciones y condiciones de seguridad y placer. con la disociación consecutiva al mismo («supieron del bien y del mal»). Estas son algunas de las experiencias «migratorias» por las que tendrá que pasar el hombre en su desarrollo evolutivo. Esta migración respondía... «al oriente del huerto del Edén querubines con espadas encendidas que se revolvían a todos lados para guardar el camino del árbol de la vida».. además. «después de echar al hombre y a la mujer del Paraíso». la tierra y las estrellas. Ur. y este modelo de castigo y obstrucción para alcanzar el verdadero conocimiento. para fundar un nuevo pueblo. Estos mitos proporcionan. «y fueron abiertos los ojos de entrambos» . ser uno mismo. tan esencial en el ser humano.cumplimiento del oráculo. fue elaborado por Freud y sus continuadores en la teoría del complejo de Edipo. Colón murió pobre. a pesar de las advertencias de Tiresias (esta curiosidad tiene el mismo status de pecado en el mito edípico. entre una parte que reprime los impulsos de arrebatar al padre su bien más valorado y envidiado y otra que tiende a llevarlos a cabo. exponiéndose al castigo y al exilio. y objeto de la rivalidad y los celos edípicos. Desde el ángulo a que hacemos referencia. investigación. podríamos mencionar los viajes de Colón como otro ejemplo ilustrativo de la fuerte tendencia en el ser humano de salir en búsqueda de lo desconocido. odio. acentuando especialmente su significado sexual. y se atrevió con la cima del Monte Sinaí para buscar el conocimiento de la Ley. el conocimiento profundo es el objeto equivalente a la madre. significativamente. Pero este mito fue estudiado también desde un ángulo que contempla otros elementos. arrebata el conocimiento. En este caso. En la narrativa del mito. En la teoría clásica la madre es considerada como posesión del padre. abandonado por sus protectores y agobiado por sus pesares. mitad humana y mitad animal. huyó de sus padres adoptivos dirigiéndose a Tebas. también ha sido enceguecido por ver la escena primaria prohibida. a pesar de la enorme trascendencia del descubrimiento de un nuevo mundo. Moisés. cuya posesión exclusiva se atribuye al padre-dios. relatado con maestría en la tragedia griega. curiosidad que está también expresada por la determinación con que Edipo llevó adelante su indagación del crimen. 1963). La tercera es el exilio. El mito de Edipo. así como en el del Edén. El enigma de la Esfinge sería una expresión de la curiosidad del hombre dirigida hacia sí mismo. Edipo vuelve a Tebas para indagar la verdad. Tiresias. fue castigado con la prohibición de pisar la Tierra Prometida. Al derrotar a la Esfinge. aunque sin excluir la importancia de este último. fue sustituida por una migración que lo alejó de sus padres reales y grupo de pertenencia original. Edipo siente que derrota a sus padres unidos. En el otro enfoque del mito de Edipo. celos y rivalidad. La segunda migración ocurrió cuando creyendo eludir el vaticinio del oráculo. se enfoca el vínculo del conocimiento. un aspecto de Edipo obstruye la determinación con que otra parte de él intenta proseguir la indagación. sino de una realidad histórica. en el del Edén y en el de Babel). y sólo le fue dado verla desde lejos antes de morir. Tiresias simboliza un aspecto disociado del mismo Edipo. . es quien intenta prevenir a Edipo para que no siga adelante con su. en su fantasía. que simboliza la pareja combinada de los padres cuya unión da lugar a fantasías persecutorias muy arcaicas. Es el conflicto inherente a la naturaleza de todo ser humano. Edipo logra el conocimiento venciendo a una imagen. y los sentimientos de amor. que fueron desplazados en la teoría clásica por el énfasis otorgado al componente sexual del mismo. que. a quienes. Al desafiar el enigma de la Esfinge. después del parricidio y el incesto. el que condujo el Exodo de un pueblo de esclavos hacia la libertad. Aunque no se trate de un mito. Corresponde a la historia de la horda primitiva en que las leyes del totemismo imponían la migración de la exogamia para evitar infringir los tabúes del parricidio y el incesto. como lo son los vínculos de amor y odio (Bion. por ahora. Es relativamente frecuente que el inmigrante recurra al mecanismo de disociación.Parece existir una fantasía universal. Precisamente. distinto del conocido. la mezcla de sentimientos de ansiedad. puede encontrar fuertes obstáculos internos para su integración al medio. el remordimiento y las ansiedades depresivas que se agudizan por la misma migración. después de recorrer largos y difíciles caminos llenos de peligros. junto con las expectativas e ilusiones esperanzadoras. por un lado.Julio Verne. procura gran poder. Este tema ha sido retomado en la literatura desde Las mil y una noches hasta la ciencia-ficción. la migración voluntaria. El exilio convierte el movimiento de indagación. el impulso migratorio se expresa en el deseo de «llegar al cielo» para alcanzar el conocimiento de «otro mundo». tristeza. este deseo es castigado con la confusión de lenguas y la destrucción de la capacidad de comunicación. En el mito de la torre de Babel. las distintas reacciones emocionales y las fantasías que surgen de ambos. pasando por los viajes fantásticos de . a veces intolerables. Pero. Esta disociación le sirve para evitar el duelo. con el fin de protegerse de los efectos dolorosos de estas emociones. con el peligro de caer en una confusión que le dificulta la comunicación con los demás y consigo mismo. Pero queremos destacar. por el otro. La prohibición del conocimiento profundo parece provenir de no poder sentirlo como símbolo. al llegar al «mundo nuevo». en este mito. idealizando —por ejemplo— todas las experiencias y aspectos nuevos correspondientes al ambiente que lo acaba de recibir. en castigo y migración forzada. la incorporación de costumbres y normas. Podríamos aplicar el contenido de este mito a lo que puede sucederle a un inmigrante que. y como representantes simbólicos de los órganos sexuales que sufren la castración. tomando al pie de la letra la expresión bíblica de «conocer a una mujer» en el sentido de vincularse sexualmente a ella. la expulsión del vergel del Edén convierte el trabajo-parir-creación (con dolor de desprendimiento y alegrías de nacimiento) en trabajo-parir-castigo (con el dolor como maldición). La ceguera de Edipo condensa el castigo de ambos pecados: pierde los ojos como instrumentos para la satisfacción de la curiosidad. el aprendizaje del idioma.. utiliza la disociación para no tener que evocar —en forma desesperada— las pérdidas . Pero esta satisfacción está tan plagada de riesgos porque es sentida como prohibida por las fantasías que involucra. y también en cuentos infantiles de todas las épocas en que la satisfacción de la curiosidad. Pero estos estados confusionales pueden ser también el resultado del fracaso del mantenimiento de una disociación defensiva eficaz o de la búsqueda demasiado prematura de una integración que aún no puede darse. sino como si realmente fuera una relación sexual incestuosa. sobre todo cuando se trata de una migración voluntaria. al analizar la calidad del vínculo existente entre el individuo que parte y el grupo que queda. dolor y nostalgia. que surge de diversas maneras en los mitos y leyendas. que cada inmigrante lleva consigo en sus maletas. Análogamente. al mismo tiempo que atribuye todo lo desvalorizado y persecutorio al lugar y a las personas que ha dejado. etc. Describiremos más adelante con detalle. distinto del conocido. aún sin efracción. por ejemplo. etc. no importa cuál de ellos represente una u otra de esas características. Por. se puede invertir el contenido de la disociación trastocándose los valores respectivos de ambas orillas: la que se ha abandonado es evocada con toda clase de virtudes magnificadas y añoradas. designando una herida con efracción: este significado no es tomado en su uso en sentido estricto. la muerte súbita de un familiar. los múltiples objetos cotidianos a los que ha estado ligado afectivamente. La migración como experiencia traumática y de crisis Pensamos que este título puede suscitar dudas. Freud (1895 y 1896) atribuyó la etiología de las neurosis a experiencias traumáticas pasadas. Lo esencial es mantener la disociación: «lo bueno» en un extremo y «lo malo» en el otro. aconsejando como técnica específica de la cura la catarsis y la elaboración psíquica de dichas experiencias. Otras veces.). dónde se puede triunfar y dónde fracasar. En un comienzo.. reclusiones en colegios o asilos. es considerado como trauma. reforzadas por la exagerada admiración de lo nuevo y desconocido.. hospitalizaciones o migraciones. Mediante la desvalorización de tales pérdidas y la denigración de lo familiar y conocido. y produce un colapso psíquico porque la mente se ve desbordada por la intensidad de los estímulos que lo desencadenan. sentimientos casi inevitables —en cierta proporción— en toda experiencia migratoria. Sin descartar que la migración tiene una fase traumática aguda. ya que un golpe intenso. como el castigo por el impulso migratorio. 2.sufridas: los familiares queridos. una intervención quirúrgica o un accidente inesperado. surge inexorablemente la ansiedad confusional. creemos que el concepto de trauma debe ser referido no sólo a un hecho aislado y único (como. cómo discriminar entre el amor y el odio. el término «traumatismo» suele reservarse para designar las consecuencias que sufre el organismo a causa de una agresión resultante de una violencia externa. cómo diferenciar lo útil de lo perjudicial. mientras que la orilla en la que se ha desembarcado queda revestida de defectos y connotaciones negativas y persecutorias: es el «desencanto de la tierra prometida». En cambio. y por influencia de ciertas circunstancias. sin embargo. en el caso de fracasar la disociación. El término «trauma» proviene etimológicamente del griego. ya que algunos autores consideran el trauma como un fenómeno agudo. los amigos de toda la vida. en el tiempo. se tiende a negar la angustia y la culpa. Esta confusión puede llegar a ser vivida. Lo que confería al . etc.que. ocurridas generalmente en la infancia. entonces. que se prolonga. sino a situaciones que se extienden durante períodos de tiempo más o menos largos. que ocurre en un espacio de tiempo corto. entre la vida y la muerte. un ataque sexual. separaciones de los padres. las calles de su ciudad o pueblo. como de privaciones físicas y afectivas. con todas sus temidas consecuencias: ya no se sabe quién es el amigo y quién el enemigo.. distinto. de naturaleza física o psíquica. por el deseo de «conocer» un mundo nuevo. El psicoanálisis ha trasladado al plano psíquico los significados inherentes a estos términos: choque violento y consecuencias sobre la personalidad. dando lugar a trastornos duraderos en el funcionamiento del yo. o la tendencia a colocarse nuevamente en la situación traumática fue atribuida por él a lo que llamó «compulsión a la repetición». ya que dependerá de la personalidad previa del sujeto y de numerosas circunstancias. sino que ocurren en un conjunto. Freud mismo ha señalado (1895) que el trauma puede ser causado por un acontecimiento importante o la sumación de numerosos acontecimientos traumáticos parciales. la situación afectiva que dificultaba una reacción adecuada y. Posteriormente. desconocido. para evitar verse inundado por la masividad de la angustia catastrófica. pesadillas). Es. de otros tipos de traumas. En Más allá del principio del placer (Freud. La repetición de los sueños en los que el sujeto revive el accidente. denominado también «shock trauma». el cambio en la estructura familiar y las condiciones de vida. Estas situaciones podrán manifestarse o no clínicamente desde el inicio del proceso de migración. sino que amenaza más radicalmente la integridad del sujeto. 1920) el trauma fue concebido como un exceso de excitaciones externas que superan la barrera protectora contra las mismas.acontecimiento su valor traumático eran determinadas circunstancias específicas: condiciones psicológicas especiales en las que se encontraba el sujeto en el momento del acontecimiento. El yo desencadena una «angustia-señal» procurando evitar verse desbordado por la «angustia automática» (catastrófica) quecaracteriza a la situación traumática en la cual el yo se hallaría indefenso (desamparo). que se manifiesta en el momento de la partida-separación del lugar de origen. el concepto de trauma adquirió para Freud (1926) un valor distinto. (Moses. lo que ese padre hubiera podido dar en el futuro. «acumulativos». La migración. donde se radicará el individuo. finalmente. o en el de llegada al sitio nuevo. como una manera de utilizar la angustia señal de un modo dosificado y controlado. Más adelante veremos cómo en las experiencias migratorias el individuo puede producir síntomas fóbicos u otras manifestaciones de ansiedad (insomnios. inclusive. bastante general que haya lo que . La reacción del individuo en el momento del acontecimiento traumático no es decisiva para determinar si el hecho será traumático en sus consecuencias. una constelación de factores determinantes de ansiedad y de pena. El trauma no es una simple perturbación de la economía libidinal. por ejemplo. el conflicto psíquico que impedía al sujeto integrar en su personalidad consciente la experiencia que le había sobrevenido. La existencia de las «neurosis de accidente» y «neurosis de guerra» atrajo más la atención de Freud sobre el trauma bajo la forma de «neurosis traumática». 1978). «silenciosos». Este trata de movilizar todas las fuerzas disponibles a fin de establecer contracatexis y consolidar así las condiciones de funcionamiento del principio del placer. Esta concepción lleva a establecer una simetría entre el peligro interno y el externo: el yo es atacado desde dentro como lo es desde afuera. la muerte de un padre implica además la depresión de la madre. aparte de toda referencia a la neurosis traumática propiamente dicha. descritos por algunos autores como traumas de «tensión». por el contrario. justamente. etc. no es una experiencia traumática aislada. «múltiples». las observaciones sobre experiencias traumáticas llevan a pensar que los traumas nunca se pueden aislar. etc. Incluye. Es conveniente distinguir entre el traumatismo psíquico agudo. Más aún. G. en situaciones extremas. o bien su consecuencia. precipitación y perpetuación». pueden funcionar como predisponentes para que sucesos que no son traumáticos para otros puedan desencadenar respuestas en ellos. Este riesgo es sentido con más intensidad. 1961) y la pérdida de la madre protectora. 1970). 1976) como una perturbación temporaria de los mecanismos de regulación de un individuo o de varios. puede ser la causa desencadenante de una experiencia migratoria. produciendo efectos de situación traumática crónica. con las consiguientes vivencias de angustia y desamparo. 1979). Una situación de crisis. La predisposición conserva su importancia en la respuesta a situaciones traumáticas. si en la infancia se han sufrido situaciones importantes de carencia y separaciones. individual o colectiva. con pérdida de los límites del yo. la crisis ha sido definida (R. En las crisis de desarrollo hay momentos de deprivación y pérdida. aún considerando las más devastadoras como las de los campos de concentración. Compara las situaciones traumáticas con las reacciones inmunológicas donde las sensibilizaciones sucesivas al mismo tipo de traumatismo conducen a una propensión a reaccionar de una manera más incontrolable. que en la historia de cada sujeto puede haber factores que sin ser traumáticos en sí mismos. de desintegración y disolución yoica. Las migraciones como situaciones de crisis Generalmente considerada como un cambio brusco y decisivo en el curso de un proceso. Creemos que la calidad específica de la reacción frente a la experiencia traumática de la migración es el sentimiento de «desamparo». separación o arrancamiento (Kaes. Este sentimiento de desamparo está basado originalmente en el modelo del trauma del nacimiento (O. que trae como consecuencia la amenaza. así como puede observarse muchas veces lo que hemos denominado «duelos postergados». tomando en cuenta las «tres P»: «predisposición. Thom. Es decir. que la migración. Toda crisis implica una idea de «ruptura». podría entrar en la categoría de los así llamados traumatismos «acumulativos» y de «tensión». estudiadas en los sobrevivientes del holocausto y las reacciones ante el combate. Rank. con reacciones no siempre ruidosas y aparentes. en cuanto experiencia traumática. como en las situaciones de . Moses (1978) reafirma este hecho insistiendo en que siempre reaccionamos frente a los sucesos del presente en función de las experiencias del pasado infantil (particularmente las que se refieran a pérdidas de objeto. pero de efectos profundos y duraderos. Correspondería también a la experiencia de la pérdida del «objeto continente» (Bion. Creemos. en las experiencias migratorias. que a su vez pueden perpetuarse si están permanentemente expuestos a su repetición.podría llamarse un «período de latencia» variable entre los hechos traumáticos y sus efectos detectables. entonces. separaciones y sentimientos de culpabilidad). Pollock (1967) señaló que las situaciones traumáticas deben ser vistas siguiendo tres líneas. evaluando la capacidad potencial para reorganizarse en un tiempo relativamente breve. diremos que la migración es una experiencia potencialmente traumática caracterizada por una serie de acontecimientos traumáticos parciales y configura. crisis de la edad media de la vida. destete. etc.nacimiento (crisis inaugural de la existencia). que traen como consecuencia la pérdida de la capacidad de simbolización y la necesidad de recurrir a defensas más primitivas. se produce la ruptura en la relación de continuidad del entorno y del self. una situación de . Hasta cierto punto es posible prever éxitos o fracasos en una migración. en el inmigrante. El inmigrante necesita un «espacio potencial» que le sirva de «lugar de transición» y «tiempo de transición». la aparición de una crisis. En efecto. crisis edípica. Esta ruptura puede ser comparada a las ausencias prolongadas del objeto necesitado por el niño. Resumiendo. entrada en la vejez. después de la desorganización transitoria ocasionada por la angustia. parece demostrar que la herencia cultural no basta por sí sola para asegurar dicha continuidad. Si bien Winnicott (1971) sostenía que la continuidad de la existencia está asegurada por la herencia cultural. también sufre una disminución de su capacidad creativa. La migración es una de las contingencias de la vida que exponen al individuo que la experimenta a pasar por estados de desorganización. entre el yo y el no-yo. Si se fracasa en la creación de ese «espacio potencial». con toda la seriedad e implicaciones que éste tiene para los niños. entre el «adentro» (grupo de pertenencia) y el «afuera» (grupo de recepción). sobre la base de entrevistas. para seleccionar personas destinadas a determinados trabajos a ser realizados en otro país. un niño deprivado es incapaz de jugar y muestra un empobrecimiento en su evolución en el campo cultural. pubertad y adolescencia. y el nuevo mundo externo: «espacio potencial» que otorgue la posibilidad de vivir la migración como «juego». tanto las de desarrollo como las que pueden sobrevenir por distintos motivos externos e internos. Winnicott considera «la herencia cultural» como una extensión del «espacio potencial» entre el individuo y su ambiente. en el campesino que pasa a vivir a la ciudad. Esto ocurre en el adolescente. en una situación de stress. entre el país-objeto materno. son períodos de transición que representan para el individuo a la vez una ocasión de crecimiento como un peligro de aumento de la vulnerabilidad a la enfermedad mental. el que pueda recuperar sus habilidades. Un inmigrante deprivado. En experiencias realizadas. Las crisis. Dependerá de sus condiciones para elaborar esa deprivación y superarla. El uso del «espacio potencial» está. que no siempre se logra. entre el pasado y el porvenir. pues. supeditado a la formación de un «espacio entre dos». que exigen una reorganización ulterior. se tomó en cuenta esta capacidad de reorganización rápida como indicador positivo. con la pérdida prolongada de objetos confiables en el ambiente. con su significado de «ruptura». a la vez. Si el yo del emigrante. Esta crisis puede. o bien la consecuencia de la migración. etc. Por el contrario.crisis. A pesar de la disparidad de estas experiencias. junto con la necesidad de aportes humanos por parte de regiones poco pobladas. e incluso cambiando frecuentemente de lugar de destino. por su presdisposición o las condiciones de su migración. en cada época por motivos distintos (económicos. el término «migración» ha sido estrictamente aplicado para definir la movilidad geográfica de las personas. o un profesor. La migración europea y africana hacia América del Norte y del Sur y Oceanía. no sólo superará la crisis. las guerras y las epidemias. probablemente tuvo consecuencias históricas aún más importante: este flujo comenzó poco después de los viajes de Colón. por otra parte. ¿Quiénes emigran? Los individuos que emigran y las condiciones de migración son de una variedad infinita imposible de abarcar. religiosos. Una de las corrientes más antiguas con significación histórica fue la de las tribus nómadas de Europa y Asia Central hacia Occidente. seguían rumbos determinados. En general. si cuenta con capacidad de elaboración suficiente. en pequeños grupos o en grandes masas. que coincidió con la caída del Imperio Romano. que vive lejos de su país de origen. habría que definir el alcance de los términos que estamos utilizando y. hacia sitios considerados o fantaseados como más acogedores. por causas derivadas de la miseria. por lo cual nos limitaremos a describir algunas de las situaciones que permitan establecer «modelos básicos» aplicables a otras. políticos. ésta tendrá una cualidad de «renacimiento» con desarrollo de su potencial creativo. 3. el de «migración». que se desplazan ya sea en forma individual. Para comenzar. el estudio más profundo de las mismas permitirá descubrir elementos comunes en algunas de las reacciones emocionales de los sujetos implicados en esas migraciones. Tenemos plena conciencia de que las vivencias de un diplomático. Estas grandes masas de gente que se desplazaban. Quizá resulte útil recordar ciertas corrientes migratorias masivas. operaría también la fantasía inconsciente de búsqueda de una madre-tierra nutricia y protectora. frecuentemente idealizada. calculándose que más de sesenta millones de europeos se dirigieron hacia otros continentes. por sus importantes consecuencias históricas. Más allá de los factores externos que justificaban estas migraciones. antes que nada. haber sido el disparador de la decisión de emigrar.). Condiciones políticas o religiosas adversas motivaron también migraciones forzadas y masivas. . tienen enormes diferencias con las de un emigrante que huye de la miseria con la esperanza de encontrar un sitio que le permita salvarse y sobrevivir. además. ha sido dañado demasiado severamente por la experiencia traumática o la crisis que ha vivido o está viviendo. le costará recuperarse del estado de desorganización a que ha sido llevado y padecerá distintas formas de patología psíquica o física. sino que. por ejemplo. en líneas generales. aunque luego pueda no ser así. o de una región a otra suficientemente distinta y distante. hay personas que se ven forzadas a vivir fuera de su país: configuran el gran capítulo de los «exiliados». La distinción entre estas dos categorías de personas que abandonan su tierra natal va más allá de lo semántico. o suponen. Por último. que pueden ser más o menos definitivos o temporales (por razones de trabajo. que les ayuda a enfrentarse con las inevitables vicisitudes presentes en las experiencias con el nuevo ambiente. ya que se lo suele aplicar a individuos que tienen que emigrar pero han estado muy «arraigados» en su medio original. psicológicamente. también podríamos considerar migración al traslado desde un pequeño pueblo a una gran ciudad. que podrán ser exitosamente elaborados o desencadenar síntomas psicopatológicos. aunque no responda a la definición corriente. lo cual determinará una mayor intensidad en el sentimiento de «desarraigo» que sufre todo inmigrante. «desplazados» o «deportados» por motivos políticos. ideológicos o religiosos.La migración propiamente dicha. «refugiados». personas que trabajan temporariamente en un país que no es el propio. Es importante también establecer una diferenciación entre los llamados «trabajadores extranjeros» y los «inmigrantes» propiamente dichos. Los primeros son.). ya que muchos de los emigrantes que parecen no estar obligados por causas externas a dejar su país lo hacen. Calvo. en mayor o menor grado. por un tiempo suficientemente prolongado como para que implique «vivir» en otro país. Ya veremos más adelante cómo unos y otros deberán pasar por períodos de duelo. la vivencia de pérdida de todo lo que han dejado es mucho mayor porque sienten. en el sentido amplio del término. y desarrollar en él las actividades de la vida cotidiana. bajar de la sierra al llano y aún. para realizar estudios. En los segundos. Esta diferenciación es relativa. mientras que los segundos han decidido establecerse en el nuevo país en forma permanente. etc. cambiar la vida de ciudad por la del campo. se les denomina «migraciones interiores». que no tienen la posibilidad de volver a su lugar de origen. que su separación de su lugar de origen y sus familias tiene una limitación temporal. A los desplazamientos en el interior de un mismo país. aunque tengan la posibilidad de retornar al país del cual provienen. podría hablarse de «emigrantes voluntarios» y «emigrantes forzados». que la ruptura de los vínculos tiene un carácter más definitivo. 1977). De modo que. Saben. para ciertas personas. es decir. sin embargo. Los primeros «tienen el pensamiento más puesto en la vuelta que en la ida» (F. la que da lugar a la calificación de las personas como «emigrantes» o «inmigrantes». Este concepto constituye la base de las definiciones que encontramos en la mayor parte de los tratados recrea de la migración: «acción y efecto de pasar de un país a otro para establecerse en él». pero tienen el proyecto cierto de volver a su país de origen en un plazo determinado. es aquella en la cual el traslado se realiza de un país a otro. Sin embargo. desarraigo e intentos de adaptación. mudarse de casa. pero con un matiz diferencial. El término «trasplante» ha sido utilizado también como sinónimo de migración. categorías sobre las que volveremos más adelante. por temor a que las condiciones sociopolíticas o económicas de su sitio de . Univ. no deja por ello de representar un serio problema personal para cada uno de los individuos afectados por esta experiencia. Según él. de las partes del self que ese cambio podría involucrar. Muchos de los que emigran por este motivo suelen buscar sitios que. por motivos religiosos. pueda integrarse en el nuevo contexto sin ser un elemento perturbado o perturbador dentro del mismo. ya que se busca rehuir lo nuevo o lo distinto. como ser el miedo a la pérdida de estructuras establecidas. por ejemplo. el sentimiento de pertenencia a un grupo social establecido. En estos casos se podría hablar de «migraciones sedentarias». en determinados países. sus niveles de vida o posibilidades de subsistencia. Es irse de un sitio para poder seguir quedándose en lo mismo: es irse para no cambiar. los que generan intensos sentimientos de inseguridad. incrementando el aislamiento. la pérdida de acomodación a pautas prescritas en el ámbito social. y estamos de acuerdo con él cuando afirma que por más que se revista a este fenómeno con explicaciones sociopolíticas o económicas. presentan condiciones y características similares a las del lugar de origen. Así. por ejemplo. Dada la magnitud del fenómeno migratorio. L. El original está en alemán: Menges. Menges (1959)1 define el concepto de «emigrabilidad» como la capacidad potencial del emigrante de adquirir en el nuevo ambiente. En estos casos. Leiden: 5-Gravenhage. Menges plantea también «indicaciones y contraindicaciones» para la emigración. A veces. Hubo autores que se dedicaron a la investigación de los aspectos psicológicos de la «emigrabilidad». No debemos olvidar que existen también «no-migraciones forzadas». con todas sus consecuencias. esto pasa a ser un componente más de la «forma de vida» de nuestro tiempo. Calvo (1977). una cierta medida de equilibrio interno que es normal para él —siempre y cuando el nuevo ambiente lo haga razonablemente posible— y que. el individuo no se atreve a enfrentar miedos primarios. sobre la base de la capacidad de dominar o superar la nostalgia (homesickness). de condiciones de vida y. en última instancia. 1959. sino también masivo. Así. a Research on Some Psychological Aspects of Emigrability. ciertos cambios sociales importantes pueden determinar migraciones por «resistencia al cambio» y el temor a la amenaza de pérdida de valores. J. entre 1947 y 1950. que afecta a un número tan elevado de individuos. que justifica que se lo estudie en particular. diez millones de personas fueron obligadas a emigrar de Pakistán a la India y siete millones de la India a Pakistán. paradójicamente. por leyes que restringen la salida o entrada de emigrantes. 1959). tratando de precisar las características específicas de las personas que consideraban en mejores condiciones para emigrar. tal como lo señala F. al mismo tiempo. el peligro de caer víctima 1 En «Fitness for Emigration». y debilitando. por sus respectivos gobiernos.residencia puedan deteriorarse en el futuro inmediato hasta un punto no tolerable para sus objetivos. Estas «migraciones forzadas» ocurren no sólo a nivel individual. lo que da lugar a que haya personas que se sientan «encerradas» en un país en el que no quisieran permanecer.: «Geschichtheid voor emigratie. aunque puedan ser lejanos geográficamente. Ein onderzock naar enkele psychologische aspecten der emigrabiliteit» (Dess. o se expongan a situaciones ilegales que entrañan emigrar en condiciones de peligro. en forma gradual y comparativamente rápido. . para recrear y mantener sin modificaciones lo familiar y conocido. previas al cambio. la soledad. fundamentalmente. Los filobáticos. para referirse a dos tipos opuestos de actitudes: una. Las características de los distintos tipos de grupo familiar también inciden favoreciendo o dificultando la posibilidad de migración de sus miembros. Los objetos humanos y físicos les significan una molestia. Así. por la sencilla razón de que no pueden vivir solos. una. para buscar continuamente actividades nuevas. y otra. estos términos derivan de voces griegas que significan. en lo que a su tendencia migratoria se refiere. tendiendo a una vida más independiente y a buscar placer en aventuras. sino de una dependencia enfermiza del hogar. que parecen «tragar» a sus miembros. y se apartan de ellos sin dolor ni pena. evitan toda clase de ataduras. Por el contrario. con la tendencia a aferrarse a lo seguro y estable. que tienden al alejamiento mutuo y la dispersión. Etimológicamente. tanto humanos como físicos. entre los que se observan enormes dificultades para la separación. el de «ocnofilia» y «filobatismo». y en lo que a la migración se refiere. así como la habilidad profesional y la satisfacción en el trabajo. . emociones nuevas. orientada hacia la búsqueda de experiencias nuevas y excitantes. respectivamente: «aferrarse». por el contrario. los grupos familiares de tipo «esquizoide» parecen «vomitar» a sus miembros. podríamos clasificar a los individuos. las paranoicas o las profundamente depresivas). En términos generales. que los individuos pertenecientes al primer grupo son los más arraigados en sus sitios de origen y difícilmente los abandonarán. Los ocnofílicos se caracterizan por su enorme apego a las personas. sobre todo. La estabilidad en la pareja matrimonial y en la vida familiar del emigrante constituye uno de los factores más favorables para poder realizar una migración adecuada. Los que sucumben ante la nostalgia suelen tener problemas infantiles no resueltos provenientes de una relación conflictiva con la madre.de la nostalgia se incrementa si el individuo ha tenido escaso éxito en su desarrollo mental hacia la individuación. o los que tienen perturbaciones psíquicas acentuadas (como en el caso de las personalidades esquizoides por sus dificultades de integración. Necesitan objetos. viajes y. y los que disfrutan cuando tienen la posibilidad de ir a lugares desconocidos e iniciar relaciones nuevas. Balint (1959) acuñó dos términos. con poca eficacia en su tarea laboral. suelen tener gran cantidad de amigos y es vitalmente importante para ellos estar siempre cerca de alguien (no necesariamente siempre la misma persona) que pueda brindar comprensión y ayuda. por lo tanto. a los sitios y a los objetos. En las mismas condiciones se encuentran los que emigran por razones ideológicas. Por el contrario. será difícil que emigren individuos pertenecientes a grupos familiares que se describen como aglutinados. Se desprende. y «caminar sobre los «dedos». apiñados o «epileptoides». En ese sentido. en dos grandes categorías: aquellos que necesitan estar siempre en contacto con gente y lugares conocidos. estarían contraindicados para afrontar el impacto de una migración. lugares y costumbres nuevas. ropas nuevas. la otra (como acróbata). ya que son menos dependientes de las circunstancias exteriores que les esperan en el lugar de destino. Se trataría en estos casos de algo más que el sentimiento de nostalgia. actitudes que pueden aplicarse también a situaciones y lugares. los que presentan problemas personales y familiares. y que luego se retornará a la situación de seguridad. como los de los parques de atracciones. El individuo la adquiere en la niñez sobre la base de su habilidad para manejar sus sentimientos en su relación con la madre y. tal como lo señala Winnicott (1958). sufrirá quien emigra. la tolerancia frente a la ambivalencia de sus sentimientos y la posibilidad de identificarse con cada uno de sus padres. incrementa su capacidad de estar solo. Uno de estos riesgos es la soledad que. En cambio. Inversamente. una vez que ha quedado establecida la relación triangular. incluyen situaciones que despiertan cierto temor (por ejemplo. Quizá lo deseable fuera lograr una buena integración de ambas. podrían ser equiparadas a la agorafobia y claustrofobia. su patología. Esa mezcla de miedo. y es capaz de dominar sus celos y su odio. Otros autores atribuyen otros caracteres a la personalidad pre-migratoria: hay quienes sostienen que la tendencia a migrar es mayor en las personalidades esquizoides. Buscan situaciones que cumplan tres condiciones fundamentales: que incluyan una meta que implique cierto riesgo. En otras palabras. La capacidad de estar solo es uno de los rasgos más importantes de madurez en el desarrollo emocional. placer y confianza frente al peligro es componente de todos esos juegos. Algunos señalan que son las personalidades paranoides e inseguras las que por sus temores de persecución buscan repetidamente sitios que consideran más seguros. y no atreverse a intentar irse a tiempo. de manera de poder actuar en uno u otro sentido según se evalúen las circunstancias. por la velocidad) a las que el sujeto se expone voluntariamente sobre la base de cierta confianza de que ese miedo podrá ser tolerado y dominado. Esa capacidad implica la fusión de los impulsos agresivos y eróticos. que algunas de las víctimas del holocausto desencadenado por el nazismo lo hayan sido por su exagerada necesidad de aferrarse a lo conocido. en cualquiera de las categorías básicas a las que nos hemos referido. respectivamente. drogas o migraciones continuas e injustificadas de tipo maníaco. hay quienes afirman que sólo tienden a migrar los que tienen un yo más fuerte y capacidad para enfrentar riesgos. En última instancia. el niño que se siente excluido frente a la pareja de sus padres en la escena primaria. Es posible. los del segundo grupo serán los más proclives a emigrar en pos de horizontes desconocidos y nuevas experiencias. en distintos grados. junto con la confianza que ellos le proporcionan y la . y representan a la madre. por ejemplo. Por el contrario. omnipotente) de que vencerán el peligro. Ninguna de estas categorías constituye por sí misma y en forma aislada un índice de salud mental. configuran. En los juegos infantiles. con ambos padres. las zonas de seguridad se llaman «casa» u «hogar». La relación del individuo con estos objetos internos. Para que esta capacidad se mantenga durante el curso de su evolución hasta la vida adulta será necesaria la existencia de objetos buenos instalados en la realidad psíquica del individuo.salvo circunstancias que lo exijan perentoriamente. Las actitudes extremas. a nuestro juicio. que permitan la actuación voluntaria de exponerse a ese riesgo y la expectativa (a veces. otros se destruyen por la búsqueda compulsiva y descontrolada de experiencias nuevas: empresas arriesgadas. Muchos juegos y diversiones. que parecen no tener sentimientos de «arraigo» en ningún sitio. tratada por uno de nosotros (Rebeca Grinberg. Klein (1963) se refiere al sentimiento de soledad basado en la vivencia de incompletud que deriva del fracaso de una integración personal plena. durante cierto tiempo. 4. Ello contribuye a que el individuo no se sienta en completa posesión de sí mismo. el fenómeno migratorio y su vinculación con los trastornos de las identificaciones introyectivas y proyectivas. tal como lo hemos desarrollado en otra obra (Grinberg. ni pueda sentirse perteneciendo a ninguna persona o grupo. Volviendo a pensar en «¿quiénes emigran?». pero sí pensamos que puede haber una mayor o menor predisposición a migrar. en un momento dado. La posibilidad de desarrollar un sentimiento de «pertenencia» parece ser un requisito indispensable para integrarse exitosamente en un país nuevo.) relativas al nuevo país. Para su vivencia. la vivencia de «no pertenencia». se re-editará la situación de frustración y exclusión infantiles experimentada con la pareja de sus padres. y «no se pertenece aún» al mundo al que se llega. Las personas en quienes el sentimiento de soledad con las características anteriormente mencionadas se da con marcada intensidad tendrán problemas. «No se pertenece ya» al mundo que se deja. experiencias. . desencadenadas por circunstancias de la realidad externa: en este caso. recuerdos. conocimientos de lo cotidiano. que se agudizarán en sus experiencias migratorias. constituirán la base primordial para que pueda tolerar las separaciones y la ausencia de estímulos y objetos externos conocidos. etc. el individuo que ha adquirido esta capacidad se encuentra en mejores condiciones para enfrentarse tanto con la pérdida de los objetos familiares como con la inevitable exclusión que sufrirá durante los primeros tiempos de su instalación en el nuevo ambiente. 1965). 1971). a las que él es aún ajeno. En estos individuos habrá menor tendencia a las reacciones paranoides y mayor posibilidad para disponer de sus objetos internos buenos. porque éstas acentúan. creemos que no existe un tipo de personalidad específica que condicione la tendencia migratoria. llevándolo a emigrar. Análisis de una pre-migración (Parte A) I Este capítulo estará dedicado al estudio de las perturbaciones en el sentimiento de identidad.integración alcanzada. vinculada con todo lo que hemos expuesto y basada en la constitución e historia de cada individuo. L. que podrán proyectar en el mundo externo en el momento conveniente. que puede ponerse de manifiesto en función de circunstancias y motivaciones externas e internas. así como para mantener el sentimiento de la propia identidad. mediante el análisis de Marisa. ya que los integrantes de la nueva comunidad mantienen lazos entre sí y comparten multitud de cosas (idioma. En la experiencia migratoria. y R. M. A esto se agrega la convicción en el sujeto de que ciertas partes disociadas y proyectadas del self no se recuperarán jamás.. quitaron estabilidad a su self y. de migraciones previas de importancia en la vida de la paciente y la poca confianza que podía depositar en sus objetos. idioma. El concepto de que el desarrollo y afianzamiento del sentimiento de identidad se basa en las identificaciones introyectivas asimiladas está presente. Este es el punto de encuentro con nuestra preocupación: la migración. costumbres. es indudable que las condiciones en que se realiza la migración determinan el tipo . agravadas en este caso particular por haber sido repetidas y no elaboradas. a su sentimiento de identidad. eran consecuencia. Citando a M. incluyendo los más significativos y valorados: personas. cada individuo sea distinto de los demás aunque con caracteres comunes a otros y. Las alternativas normales del desarrollo de los individuos incluyen una permanente elaboración de los distintos cambios que constituyen el vivir: continuamente se ven enfrentados con la necesidad de sufrir y aceptar la pérdida de estadios anteriores elaborando esos duelos y de afrontar el temor a lo desconocido que se presentará en los estadios subsiguientes. cosas. Y sabemos también que las identificaciones resultan del interjuego de los mecanismos de introyección y proyección. lugares. y es precondición para lograr un yo integrado y estable. Siendo un cambio que afecta simultáneamente muchos vínculos. aunque controladas por mecanismos obsesivos. Por otra parte. y la necesidad de recurrir a exteriorizaciones psicopáticas con actitudes maníacas. etcétera. cambios que abarcan un gran espectro de las relaciones objetales externas.. en casi todas las definiciones sobre identidad. a su vez. clima. pero de tal magnitud que no sólo pone en evidencia. por supuesto más expuesta a sus consecuencias cuanto menos consolidada se encuentre. persecutorias y depresivas.Estos trastornos. Es una conmoción que sacude toda la estructura psíquica. permanezcan estables y sirvan de soporte a las que están sufriendo los cambios. por contraste. La pérdida de objetos es masiva.» Esta estabilidad permite mantener la continuidad y mismidad que todos los autores consideran como características que definen la identidad y hace posible que.. caída en estados de regresión con incremento de los mecanismos de disociación. en gran parte. como así también están expuestos a la pérdida partes del self y los vínculos correspondientes a esos objetos. que surgió durante su análisis. omnipotencia e identificación proyectiva. sí. Las migraciones. Klein (1955): «Un buen objeto establecido en forma segura da al yo un sentimiento de riqueza y abundancia. se disminuyen las posibilidades de que algunas partes del self. en consecuencia. La migración es un cambio. sino también en riesgo. La perspectiva de una nueva migración. que por sus características ofrecían pocas garantías de estabilidad. a veces profesión y medio social o económico. a todos los cuales están ligados recuerdos e intensos afectos. menos afectadas. y muy especialmente la dificultad en establecer buenas identificaciones introyectivas. en consecuencia. la identidad. de manera explicita o implícita. único. cultura. permitió ver la dificultad de elaborar los múltiples duelos que ésta suponía y la emergencia de ansiedades confusionales. II Situación familiar Los motivos que trajeron a Marisa al análisis cuando tenía veinte años y en vísperas de su casamiento estaban estrechamente vinculados con sus dificultades en la introyección: anorexia. hija mayor. Y es infinita la cantidad de factores y situaciones que. que finalmente había abandonado para instalar un estudio como abogado. pero siempre enferma físicamente. Trató de mostrarse muy segura de sí . Queda entendido que se ha extractado del historial clínico exclusivamente el material atingente al tema. III Reconstrucción sintética de su análisis hasta el período premigratorio Su primer contacto conmigo fue de naturaleza contrafóbica. La paciente era aparentemente la persona más centrada de la familia. Son distintos en su contenido los duelos que haya que realizar por un país perdido como consecuencia de persecuciones. incrementando su desconfianza frente a sus objetos e impidiéndole saber qué era y qué tenía. llevan a configurar distintas fantasías inconscientes.de ansiedades que se movilizan predominantemente. perdido o abandonado. amenazante o seductor. a la que siguió una hermana a los dos años. Ella no sabía por qué medios el padre había obtenido su fortuna. a la luz de los conceptos expuestos. En ciertos períodos caía en crisis melancólicas con fantasías de suicidio. muy seductora. definitiva y temporariamente. El clima de falsedad y engaño estaba permanentemente presente en la vida de Marisa. Veremos cómo se dan estos fenómenos en un caso particular: Marisa y su migración. dudas con respecto a su próximo matrimonio. temores hipocondríacos difusos aunque particularmente referidos al tracto oral-digestivo. como con el «otro país». perseguidor o idealizado. las defensas que se erigen contra ellas y las posibilidades de elaboración. El padre había pertenecido al servicio diplomático. de los vinculados con un abandono voluntario. parecía siempre «ocultar cosas». tanto en relación con el propio país. El padre era de carácter violento. en relación con el cual pueden predominar la culpa y ansiedades depresivas. con el consiguiente incremento de ansiedades paranoides. temor ante las relaciones sexuales y un estado de permanente angustia. La madre. mediadora entre los padres. en cada caso. así como su intensidad. y entre éstos y la hermana en los frecuentes conflictos familiares. La madre había abandonado una carrera universitaria al nacer la paciente. » Pudimos ver luego que esperaba encontrar en mí la proyección de su propia imagen corporal. Representábamos dos imágenes de médicos de su infancia. El vínculo transferencial que se estableció desde las primeras sesiones (donde externalizó sobre mí diversos personajes de su infancia) señalaba una doble disociación: arriba-abajo (mente-cuerpo) y bueno-malo. Colocó sobre el doctor X la imagen del médico agresivo que la había maltratado de niña. como peluquera. Quería analizarse con una mujer.) La primera imagen que proyectó sobre mí fue la de médico.misma en la entrevista. me la enviaba para iniciar tratamiento. acribillándola a inyecciones. de todos modos. además. en su primera sesión. aunque tenía una hija de su misma edad. y a través de la cual realizaría. lo primero que me dijo. Ella misma usaba rodete. dándole un carácter muy formal. y que había acudido a él solamente para que le recomendara a alguien con quién tratarse. Marisa manifestó que no había tenido intenciones de analizarse con el doctor X porque prefería una analista mujer. Esta imagen me parece trascendental. Sin embargo. pero demasiado manifiesto: recordó que quería casarse con el médico bueno. Había concurrido a aquella consulta alarmada por intensos ataque de ansiedad y miedo a enloquecer ante la inminencia de su casamiento. pero de aspecto masculino. un vientre embarazado o un pecho extremadamente lleno. fue: «Me desilusioné al verla. . un planteo edípico muy franco al vivirme como médico hombre. la erotización del pensamiento y sobre-valoración de la inteligencia correspondería a una erotización de la relación con el pezón de ese pecho omnipotente (rodete). resultaba ser un médico cariñoso. con quien había mantenido una entrevista. en la que intervenía el doctor X. con traje sastre y pelo oscuro y recogido. y donde estaría concentrado también todo el poder del padre (doctor X). pero al que los padres despidieron porque el médico «malo» ganaba la confianza de los padres. En ese sentido. físicamente visible en la cabeza. Me informó escuetamente de los motivos por los cuales quería analizarse y que el doctor X. confundido con un pene. por intermedio del cuerpo. La situación traía. (Dificultades en el vínculo de integración espacial. de su fantasía básica transferencial en que yo sería una madre con toda la omnipotencia del pensamiento. como uno que la había atendido alguna vez y le daba caramelos. alternativamente. en ocasiones. pues era la expresión. La cabeza y el peinado aparecieron reiteradamente en su material durante el primer período de su análisis. que luego comenzó a alternar con la de peluquera. asociado a frecuentes sueños en que el análisis era representado por una peluquería y en que yo. identificada con una madre fálica. pero como una parte mía disociada. comentando la entrevista. la fantasía de analizarse con el doctor X. en cambio. Yo. cuidaba o atacaba. su abultada cabeza. La imaginaba más masculina. tal vez un rodete. La relación conmigo como peluquera era una relación de a tres. que simbolizaba. creándole la sensación de que «todo lo de afuera era malo». Recurrió. profundamente. movilizadas en relación con la situación actual de casamiento y su terror durante el coito frente a los ataques sádicos del padre malo. Un pecho que daba leche pero poco contacto afectivo. como ahora su analista. por razones familiares.La aparición de ese material edípico era precoz y no correspondía a la situación real de la paciente. predominando la anorexia y una constipación pertinaz. Al surgir en las asociaciones «las enfermedades» por las cuales los médicos habían hecho irrupción en la vida de la paciente y se habían convertido en personajes que integraban el cuadro familiar. lejos de mi presencia. del «adentro». porque su madre desconfiaba de los alimentos que se podrían obtener en el «otro país». tal . ni acusaba recibo de interpretación alguna. además. A los doce años. Pero no pudo eliminar la «leche opaca» que le dieron: hizo un cuadro grave de retención intestinal y hubo que extraerle el bolo fecal formado. en un período en que su padre empezó a desempeñar cargos en el extranjero y sufrió varios cambios de destino sucesivos que le creaban una situación de incertidumbre. y a todo lo que la madre le podía meter dentro. Pero no era ésa su primera situación de migración. Esta lactancia se prolongó hasta los dos años. se pudo apreciar la extensión e intensidad de su angustia persecutoria en niveles más regresivos y esta vez en relación con el objeto materno. síntomas que se mantenían al iniciarse su análisis. Desde su infancia había sufrido una variada sintomatología oral-digestiva. Este episodio estaría denunciando. Pero esa leche que recibía iba acompañada de fantasías paranoicas de la madre a una edad en que necesitaba otro tipo de alimentos. y del extremo control que debía ejercer sobre su esfínter para ponerse a cubierto de la posibilidad de que le sacaran sus contenidos por la fuerza. como veremos luego. Surgía así su ansiedad y desconfianza frente al alimento. en última instancia. sino hasta la sesión siguiente. y en uno de los países de tránsito tuvieron que tomarle radiografías del aparato digestivo. mostrando lo que había en su interior. Esta modalidad de funcionamiento retentivo se evidenciaba en el trato que daba a las interpretaciones: no se refería nunca a algo que yo le hubiera dicho en la sesión. Estas fantasías se confirmaban por un acontecimiento muy traumático que surgió como un recuerdo un tanto confuso. consecuencia de los conflictos de su lactancia. Lo que se estaba expresando realmente eran sus ansiedades persecutorias que trataba de mantener alejadas del vínculo transferencial. sus trastornos se agudizaron. y llevándola a una regresión con incremento de la idealización del pecho. una reacción melancólica frente a la pérdida del país. a la disociación entre el país de origen —leche buena— que se había visto obligada a abandonar y el país nuevo —leche mala— que asumía las características persecutorias. Su lactancia también había transcurrido en otro país. En esa época no padecía anorexia y era un bebé rollizo. pero vivido como objeto parcial: pene-inyecciones que yo debía contrarrestar con un pene-caramelo. por medio de la retención masoquista del bario. Esta última estuvo representada por «la leche de bario» que era la leche mala que se le metía para «mirarla» desde adentro y delatarla. después de haberlas llevado a su casa y desmenuzado en lugar seguro. pero lo había conocido en el extranjero. siendo sus padres católicos practicantes. había elegido a alguien que. en algún sentido. Y su asco e intolerancia frente a la comida e interpretaciones expresaba una fantasía oral con el pene. que se tiñó a su vez con las mismas fantasías catastróficas de tener el interior atacado violentamente y robado. ya que identificada proyectivamente con la madre. porque esta elección objetal se hace más comprensible en posesión de los antecedentes que acabo de exponer. desconfiaba de los «hombres del otro país». Pero vimos también que el no comer significaba de todos modos dañar. entre otras cosas. o porque no lo era donde todos lo eran (colegio). porque era muy rica (le daba vergüenza mostrar su casa excesivamente ostentosa). La madre parecía una figura poco significativa. Ricardo era de su misma nacionalidad. ya que lo único valioso era ser inteligente y estudiar. al mismo tiempo. porque vivía a su madre como alguien para quien la carne era el pene del padre despreciado. El acontecimiento de la leche de bario se vinculó también para la paciente con la menarca. Al mismo tiempo. Era una elección de objeto basada. Desde ya. y en general tendía a fomentar sus preocupaciones hipocondríacas. sugiriéndole frecuentemente que visitara a distintos médicos porque suponía que pudiera padecer de una u otra enfermedad. Pudimos ver que sentía vergüenza porque la madre no era muy refinada a pesar de parecerlo. La valoración de la «cabeza». en una actitud paranoica. haciéndose presentes. sede de la mente y de la tan preciada inteligencia. La madre se refería a su menstruación preguntándole si estaba «enferma». Esto se puede deducir de algunos sueños que surgieron durante el análisis. No he hablado aún de su pareja. La otra situación importante que gravitó en sus posibilidades de identificaciones introyectivas fue haber cursado parte de la escuela primaria en una institución de una colectividad extranjera a la que no pertenecía. la directora de esa escuela era su profesora particular. la madre condenaba su femineidad: ser mujer era ser enferma. su constipación comenzó a mejorar y también lentamente su anorexia. etcétera. sintiéndose extranjera entre sus compañeras. era «extranjero» para su familia. que no comía carne. y para quienes el serlo era . y que su propia anorexia estaba vinculada a su sadismo oral. como la madre. todas las dificultades que habían estado encubiertas en el área psíquica y en su relación con el mundo externo. Ella se mostraba muy disgustada por ser mujer. en su propio país. ya que el padre estaba interesado en que aprendiera el idioma del país al que probablemente sería destinado. recién entonces. sádica y despreciativa. por ser argentina. contrastaba con el desprecio que manifestaba por su cuerpo. modista. pero cuando surgió por primera vez en el análisis fue en conexión con situaciones de «asco» y «engaño». a pesar de lo cual hacía las cosas que consideraba que una mujer «debe» hacer: ir a la peluquera. En síntesis. con esta actitud. porque gozaba de privilegios (la directora) o porque podía perder todos los privilegios al menor cambio político. Por la época en que se trabajó este material. Sin embargo. pero despreciaba estas actividades. era «diferente» porque era extranjera. del que se defendía con una formación reactiva.vez por la depresión de la madre por la misma situación de migración. Greenacre. porque importa a los fines de este capítulo. perdería a la familia. que ponía en funcionamiento un nuevo aspecto de su identidad sexual. Luego de la tormenta familiar desatada. a pesar de sus quejas porque no le cortaban el cordón umbilical. aunque su comunicación seguía siendo difícil. Quiero recalcar. de lo que era «del otro». Pero. tomaba forma de miedo al empobrecimiento expresado en términos de dinero. de naturaleza paranoide. el padre transó y aceptó que se casara. Después de su casamiento En sus intentos de recuperar los vínculos con la familia que sentía perdidos al irse a vivir a otra casa. que tuviera otra cara (Ph. se había enamorado de un judío. se activaron sus mecanismos psicopáticos. la participación de las experiencias de migración en el incremento de las ansiedades persecutorias frente a las situaciones de cambio y adquisición de nuevos roles. Estas relaciones la angustiaban en grado sumo. Tanto sus relaciones sexuales como su casamiento eran actos de aparente rebeldía contra el padre. Este tipo de conducta fue su respuesta a la «migración». quedando «sola y pobre» a merced del marido (médico malo que pincha sádicamente y saca contenidos del cuerpo). En realidad. apareciendo numerosas veces en sus sueños al comienzo de su análisis el temor a que la descubrieran o a que «se le notara en la cara». Vivía así también todas mis interpretaciones. haciéndole sentir que toda su identidad tambaleaba: no era solamente que su cara pudiera delatarla. algunos meses después de la fecha fijada primitivamente. el nuevo estado. en las sesiones había silencios largos y pesados. la angustiaba. la nueva casa. que todo aquello por lo que se sentía culpable quedara en descubierto. para su vivencia. sin crisis agudas de ansiedad. ella era frígida. que habían iniciado compulsivamente a instancias de Marisa (contrafóbicamente). la ansiedad predominante con respecto al casamiento. como intento de recuperar los objetos que corría el riesgo de perder y por los que no . En las relaciones sexuales. sino que dejara de ser ella. Sólo podía diferenciarse estando «en contra». Para ese entonces Marisa estaba más sólidamente instalada en el análisis. El análisis de todo este material permitió a Marisa afrontar el casamiento. El comienzo de su actividad genital. Hacer algo sin su intervención y que. 1958). Su vivencia era que nunca le habían cortado el cordón umbilical y no podía diferenciar lo que le habían dado y le era «propio» (identificación introyectiva o vínculos internos asimilados que forman parte del self y contribuyen al sentimiento de identidad). Casarse era para ella una nueva migración. sintiendo que yo siempre las reclamaría como mías. comenzó entonces a abrumarla con regalos que ella no podía disfrutar. y se llevaba las interpretaciones a casa para «rumiar».factor importante en su posición social. sólo podía ser «contra él». eran el «otro país». porque sentía que la ataba con ellos. aun cuando adoptaba una conducta muy confiada. 3) Disimulaba el fracaso que implicaban sus dificultades en el estudio. al mismo tiempo que negaba participación alguna en su génesis. llegando a aprobar algunas materias. 1) Le era urgente como reparación maníaca y tentativa de negar el vacío interior y consolidar su identidad instalada en el rol materno. dejando joyas y objetos valiosos al alcance de sus manos. seguida de un largo silencio. 4) Adscribía. La fantasía del hijo Tener un hijo en forma inmediata calmaba angustias de distintas fuentes. con el significado de «vivir» junto con sus cosas. cosa que sólo se descubría en el análisis. muy doloroso para una alumna que había sido brillante. porque yo tendré que estudiar. mientras toda la persecución se desplazaba hacia los obreros que terminaban de decorar su casa y las muchachas que podían robarle cosas. con lo cual tendía a manejar psicopáticamente la relación transferencial. la frigidez la angustiaba en cuanto la sentía como ausencia de una parte del cuerpo.. 2) Anulaba el temor de que el marido la hubiera vaciado intelectual y económicamente sin asegurarse de que le diera algo a cambio. Frente al temor a la pérdida de su rol intelectual y despreciando el de ser esposa. mientras seguía siendo «razonable» con los padres y «componedora» en los altercados entre ellos. Pero en la primera interrupción del análisis por vacaciones. y entró en una situación de rivalidad insuperable con el marido. y para aplacarlos al mismo tiempo ofreciéndoles el hijo. A menudo comenzaba con una frase de gran efecto como: «Me pasó algo tremendo. que seguía estudiando además de trabajar. Esta rivalidad estaba muy negada. además. como para tentarlas. En estas situaciones su figura se agigantaba. En las sesiones trataba de provocar impacto y sorpresa. Comenzó a tener problemas con el estudio: no lograba concentrarse. Durante el embarazo . procurando crear suspenso y despertar mi interés. encontró como salida el convertirse en madre. que no le permitía integrar su esquema corporal y su identidad: era una parte que no le pertenecía.» El análisis detallado de estas fantasías le permitió postergar un tanto la urgencia de embarazarse y retomar lentamente el estudio. creándose una situación económica más difícil. decía: «Papá tendrá que mantenerlo y mamá que cuidarlo. no podía tolerar la separación sin apelar a un recurso maníaco y lo vivió como robo. Provocaba peleas constantes con el marido por motivos fútiles. ocultándome el hecho durante varias sesiones. para que yo me volviera muy dependiente de ella y de lo que contaría. 6) Por último.podía hacer el duelo.. En ese sentido. el hijo era también un medio para renovar la dependencia de los padres.». Es fácil suponer que trataba de provocar sutilmente las situaciones de ese tipo que le permitían vivir. se embarazó. Evidentemente. a este hijo que vendría una fantasía mesiánica: él uniría a la pareja y le permitiría tener orgasmo. 5) Era un medio de triunfar sobre el marido en la relación competitiva. La psicopatía se ponía en marcha como defensa contra la depresión. La excitación que experimentaba cuando estaba metida en un lío de familia era sentida como sustituto de la excitación genital. se hacía importante y se sentía «vivir». Desde el primer momento mantuvo con ella un contacto de mucho amor. La maternidad no lograba llenarla. despreciando la carrera que antes valorizaba tanto: podía prescindir de la «cabeza omnipotente» mientras poseía el «pecho omnipotente». Limitó a un mínimo su contacto con el mundo externo y también su contacto sexual porque. de la que no permitía participar al marido. por la presencia constante de la madre persecutoria que amenazaba vaciarla. Este tipo de ligamen con la hija iba más allá de lo que pudiera entenderse como la natural estrecha relación madre-hijo de los primeros períodos de la vida del niño. En algunos sueños pudimos ver que esperaba tener una niña. Lo más significativo era el tipo de relación que mantenía con la hija: una relación ideal e incondicional. pudiendo utilizar el entrenamiento adquirido para realizarlo sin dolor. tenían por función probar si me asustaba. El destete . y en la transferencia sobre mí. sólo se enojó con el partero por opinar que se lo habían sacado demasiado rápidamente. En ese tiempo abandonó sus estudios. que la representaba tanto a ella como a la hermana. «no podía hacerle eso a la nena». pero en el que se hacía difícil diferenciar el cuidado de la sobreprotección y negación de la separación. aunque controlada. no le pertenecía. con la que estaba muy ligada. Pero le era muy difícil separarse de la niña que había nacido: la consideraba parte de su self y trataba de reforzar con ella su identidad. según ella. adjudicándome en este período caracteres paternos. en este momento. de mil maneras. según decía. si yo era la madre. Las preocupaciones hipocondríacas pretendieron ocupar de nuevo el escenario de sus sesiones pero. con carácter definitivo. Durante la lactancia Hubo un viraje: la imagen persecutoria de la madre fue desplazada sobre el padre y el marido. y ante mi respuesta interpretativa desaparecieron rápidamente. se trataba de una actitud autista frente al mundo externo. alternando con la de una madre permisiva que la protegía de aquélla. Al mismo tiempo buscaba la ayuda de su madre para el cuidado de la niña. El parto transcurrió normalmente. trataría de arrebatarle el hijo. Reiteradamente aparecían «los hombres» y «los analistas» como «locos y ladrones» (la locura era robar) en los más variados contextos. que hubiera podido temerse dados sus antecedentes. según aparecía en múltiples sueños. sin dejarla en sus manos. donde formando con la niña una unidad simbiótica se apartaba de él.El tema central y permanente de su análisis fue su necesidad de defenderse de esa madre tan perseguidora que. Imago ésta que se proyectaba en la transferencia. En vez de un cuadro de retención del feto. Mejoró su anorexia y su silueta adquirió forma. porque tengo poco dinero. Es horrible verme el pecho así. había comenzado su dentición y el pediatra había aconsejado ya un «cambio» de comida. Si podía permitir que la muchacha cocinara. obteniendo buenas calificaciones pero. evitar la repetición de sus viejas técnicas hipocondríacas y psicopáticas. disminuyó su rivalidad con él y pudo volver a estudiar y presentarse a examen en varias materias. Pudo permitir que la muchacha cocinara la papilla para la nena y la atendiera en su ausencia sin ser presa de asco y fantasías de contagios y envenenamiento. Sus relaciones con el marido sufrieron un profundo cambio y sus relaciones sexuales se hicieron más satisfactorias. ya que pudo. estaba también sacrificando sus partes sexuales. El mayor logro era poder estudiar sin enfermarse (vieja disociación mente-cuerpo) ni abandonar los roles de esposa y madre. Los sueños de esta época fueron siniestros y reaparecían de distintas maneras fantasías de «descuartizamientos». porque el marido no era sólo estudiante: era su compañero sexual. Así. en esa situación de frustración y cambio. sacrificar la parte estudiante masculina. pudo comprender que en sus intentos de dejarse despedazar la mente para salvar el cuerpo.Una sesión comenzó con un anuncio dramático: «Se me fue la leche y me apareció la menstruación. La elaboración de este material marcó un momento muy importante en el análisis de Marisa. Quisiera regalarle algo lindo pero no puedo. Pero Marisa estaba inconsolable: no podía elaborar la separación y vivía la pérdida del pecho (identificada con la nena destetada) como vaciamiento interno (pérdida de leche y menstruación) que la dejaba «muerta» y sin capacidad de reparar («con poco dinero»). . es decir. empezaba a poder permitir que yo cocinara las interpretaciones y no temer comerlas aceptándolas como mías: esto significaba que la relación conmigo como depositaria de sus identificaciones proyectivas estaba lo suficientemente bien establecida como para que se vislumbrara la posibilidad de mi aceptación como pecho nutricio.» La hija contaba a la sazón siete meses. volvió a interesarse por lo que estudiaba y a experimentar esa gratificación como más importante que las calificaciones. especialmente. Por otra parte. el pecho y el vientre. y reta mar un contacto más positivo con el mundo externo. según ella (identificada con el marido que estudiaba) para salvar la parte femenina. caído. partes de su identidad que se toleraban en sus respectivas funciones. y se quitó el rodete (falsa identidad-pecho omnipotente). antes estaba duro y lleno. como muerto (destete catastrófico. del cual pudiera introyectar alimentos que llenaran el vacío interior. Con usted siento como si también fuera el fin. en el que revive el parto y el propio nacimiento). y ahora está blando. y al descuartizarlo estaba descuartizando simultáneamente su parte sexual ligada a él. El hecho de que pudiera estudiar y mantener relaciones sexuales sin que resultaran actividades excluyentes fue consecuencia de la elaboración de las múltiples implicaciones de la situación expresada en los «sueños del destete». ya que después del parto había vuelto a quedar muy delgada. recrudeció la rivalidad con el marido. más aún. La función del análisis en estas circunstancias fue la de apuntalar la capacidad de funcionamiento de las identificaciones introyectivas para evitar que se vaciara nuevamente por sus identificaciones proyectivas. con caracteres que amenazaban convertirla en catástrofe por reactivar sus migraciones previas. ahora que había retomado sus estudios con regularidad y en forma exitosa. la nueva situación la llevó a un incremento intenso de sus mecanismos esquizoides. Cuando había podido llegar a desempeñar más de un rol significativo simultáneamente. Fue cuando su marido obtuvo un contrato ventajoso. sucesivamente. obtener un contrato muy codiciado y de alto grado de exigencia. él no se lo toleraba y pretendía acelerar su propia carrera y. . En primer lugar. Durante este desarrollo surgieron y fueron analizadas. y ser capaz de una flexibilidad y estabilidad suficientes como para desarrollar la vida cotidiana en el otro país. vínculos. por ejemplo. Sólo entonces podrían verse las motivaciones de la decisión. hasta que se convirtió en una situación real en la que Marisa se sintió. una serie de situaciones. de pronto. que no se toleraba los recientes éxitos y buscaba un medio de fugarse de las crecientes responsabilidades que los logros traían aparejadas. Esta situación desencadenó nuevamente sus angustias en relación con su identidad y la vivencia de vacío ante la pérdida de los roles conocidos. luego como un proyecto con dudosas posibilidades de realización. como. instalada. estoy obligada a terminar la carrera».5. pero en «otro país». llevarla a reintroyectar todas las partes propias proyectadas y dispersas. Análisis de una pre-migración (Parte B) I El precario equilibrio que Marisa acababa de lograr fue severamente amenazado cuando se abrió para ella la perspectiva de una nueva migración. En otro plano. sin embargo. el marido era ella misma. con un esbozo de integración. Afrontar la migración entrañaba afrontar la pérdida simultánea de numerosos objetos. ámbito familiar e idioma. Es decir. que ofrecía posibilidades importantes para su futuro. La perspectiva de la migración actuó como amenaza de desintegración. sin sentirlos excluyentes. y poder reconocer como propias sus pertenencias y sus decisiones. cuando decía: «ahora que puedo estudiar. que finalmente tomó. al principio como mera fantasía. En otras palabras. según ella. es decir. implicaba la necesidad de elaborar un duelo por pérdidas múltiples y recuperar las cargas libidinales de objeto necesarias para establecer vínculos nuevos. El tema del contrato y de la eventual separación que traería aparejada fue surgiendo en el análisis. de acompañar al marido e irse: tanto las motivaciones que implicaban la actuación de mecanismos maníacos como las que contenían una tendencia reparatoria. no toleraba que la hermana quedara en casa porque «ocuparía su lugar» y la desplazaría totalmente. intercaló: «¿Sabe que a mi partero se le murió una paciente?» De ahí en más. Fantaseaba instalar un vientre en el «otro país». al mismo tiempo que se sometía a sus mandatos porque iría a vivir al país correspondiente al colegio al cual él la había enviado de niña. Frente a un incremento de la persecución. se pudo ver también que era un intento de independización violenta del padre. II En los meses que siguieron. no saldría y no tendría necesidad de hablar el otro idioma. en el otro país tendría un hijo y se encerraría con él en una torre de marfil. Por otra parte. En un nivel más regresivo sentía que no podía dejar el pecho sin correr el riesgo de perder totalmente a su madre. con la vivencia de pérdida del rol en la familia y su lugar en el análisis. como padres que queríamos echarla de la teta para tener otra hija. Luego de las primeras sesiones en que se vio el impacto causado por la obtención del contrato y la certeza del viaje. Hizo una verdadera «fuga a la realidad» durante algunas semanas: desplegó gran actividad. en que sería matada y reemplazada por la hermana. miedo a la confusión y fantasías de muerte. no necesitaría más relaciones sexuales. etcétera. pero siempre involucrando peligro de muerte: la migración sería un «nacimiento catastrófico». a quien vivía como pareja del marido. como destete y como nacimiento. porque la hermana quedaba «en el útero». perdía su propia continuidad en el tiempo (vínculos de integración social y temporal). Pero en una sesión. significaba escapar de tener que enfrentarse con la fantasía de haberme despojado de todo lo valioso que me atribuía y verse expuesta al castigo y la retaliación. Simultáneamente con ese deseo de independizarse. estudió intensamente y logró rendir un examen satisfactoriamente. habiendo podido elegir entre los lugares posibles de destino uno «que no fuera muy frío». y al mismo tiempo implicaba una negación de la vivencia de ser «sacada de adentro». organizó planes para el futuro.En la transferencia. Esto ilustra también un aspecto de sus dificultades con su identidad: no podía asumir totalmente ningún rol porque creía que automáticamente perdía todos los anteriores. Estas fantasías llenaban una doble finalidad: expresaban su hostilidad contra el marido. no estudiaría más. que era sinónimo de muerte. las fantasías giraban alrededor de intentos de volver a establecer una relación idealizada con el pecho o con el interior de la madre donde también estaba el pene. contra el otro país y contra mí. reaparecieron sus angustias con toda intensidad y la perspectiva de separación fantaseada como castración. después de haber llegado a un punto en que todo parecía responder a sus necesidades de reaseguramiento. intentó rearmar sus defensas. demostrándole que no lo necesitaba. . huía hacia una situación regresiva maníaca donde se cargaba libidinosamente la imagen de un objeto interno idealizado. recordaba su situación cuando había nacido su hija. con mercaderías de origen dudoso. El percibió las miradas. Por eso sintió que tuvo que recurrir a la omnipotencia de sus pechos y pezones que le procuraran las gotas de leche en casos de extrema necesidad. quedando la paciente encerrada con esa mujer. y aunque intentaba negar su angustia diciendo: «sin análisis igual hubiera salido». Este era un comienzo de sesión de esa época: «Estoy completamente loca. Parece que tiene de todo. buscó una salida por medio de la actuación. porque estoy muy ocupada estudiando y si yo no miro las cosas en casa no marchan. estableciendo un vínculo con alguien que representaba al padre con el que planeó instalar un negocio vivido como «fabuloso». y su desalojo de ese pecho por la gestación de una hermana que la sustituiría. Intentaba también en esa fantasía ser como la madre de entonces. pienso que sin análisis me hubiera vuelto loca después del parto. a este respecto.Recordaremos.» Ante el peligro que significaba esta regresión. Fue lo primero que me llamó la atención. mientras con la mirada trataba de poner en él su parte hambrienta («busca un socio»). Hay otra cosa: estuve pensando en Z. Me da vergüenza contar algo así tan adolescente. Pensé cómo me sentiría si yo fuera él. pero para el cual hubiera debido invertir todas sus pertenencias. Pero los riesgos que percibía en esta fantasía de regresión también eran graves. Prosiguió: «En realidad se parece a papá. A veces lo miro. El incremento de la ansiedad persecutoria determinado por la carencia (hambre-migración) era otro de los factores que inhibían la identificación introyectiva y hacían aumentar los mecanismos proyectivos. agregaba a continuación: «A veces me asusto cuando pienso cómo estaba y hasta qué punto me sentía fuera del tiempo. Al principio parecía nervioso y seco. Al pensar en tener un nuevo hijo. Inés ayer tenía hambre y la chica no le tenía la comida lista. pero anda buscando un socio. en un negocio fantaseado como «comercio sexual». y empezó a lloriquear. que aparecía en sueños en que pandillas de delincuentes juveniles mataban a una mujer que tenía muchas botellas. Yo me turbé mucho y me salieron dos grandes gotas de leche de los pechos (silencio). por lo que buscaba meterse en Z («si yo fuera él»). También quiso estar en posesión de un pene omnipotente para disponer de su eyaculación en todo momento. su migración durante la lactancia y la actitud paranoica de la madre. Se mete en un lío con un hombre. y tiene los ojos claros como la nena y como usted. regresiva y sádica conmigo. cuando se asusta de la fantasía homosexual. ante la angustia de no saber cómo iba a ser. Inés. volviendo a vaciarse de todo lo logrado. en realidad. dejándola librada a los peligros del otro país. después se tranquilizó. La forma en que se estableció la relación con este hombre está plena de significados e ilustra sobre el funcionamiento de la identificación proyectiva.» Estaba impresionada al ver el miedo que tenía de quedarse sola y muerta de hambre. así no más. no sé.» . que la mantuvo al pecho para defenderla de la comida «envenenadora» del otro país. en que una pandilla de adolescentes descuartizaba a la pareja combinada en el altillo. en la adolescencia estaba nuevamente presente la nena. una parte de su vida que había salteado. no solamente negaba el tiempo que había transcurrido. antes de irse. Marisa no había podido superar esa etapa. ya que es la época de la vida en que se produce la mayor crisis de identidad. anulando la intolerable espera hasta que se fuera: Z era ya el «otro país». las partes que se habían disociado de la relación transferencial eran su parte infantil femenina (la nena hambrienta) y la parte masculina (pene omnipotente). en la que ocurre una regresión a fantasías sádico-orales y actuadas por múltiples partes disociadas: la pandilla de delincuentes. frente a la angustia de separación actual. Manifestaba así su necesidad de recuperar. Para ello necesitaba tener pezones omnipotentes que dieran leche permanentemente evitando la menor frustración. En ese sentido. La relación con Z era. por sus características que no puedo detallar aquí. reacciona con el modelo de respuesta catastrófica ante el destete. dejándome sola y sin pareja. idealizado para no temerlo («negocio fabuloso»). en otro plano intentaba realizar por su intermedio una fantasía de autoabastecimiento. Mediante su regresión. Volvió a caer entonces. No era extraño que necesitara volver justamente a la adolescencia. Antes había «escapado hacia adelante» (podríamos decir claustrofóbicamente). casándose apresurada y contrafóbicamente. En el intento de acting out. III Identidad femenina Su identidad femenina no podía sostenerse sobre la base de esas fantasías narcisistas y «hambrientas» que le impedían acercarse a la resolución normal de su Edipo positivo. ahora estaba asustada de las consecuencias que tenía que afrontar y quería. en relación con los cambios corporales y cambios en la imagen de los padres de la infancia. como consecuencia del «hambre» desencadenada por la situación de migración. también un intento de regresar a ser adolescente y la nena de papá. la nena de la pandilla. o un pene omnipotente. Vemos que. sino que pretendía controlar el tiempo futuro (vínculo temporal). vivía el irse a otro país como escaparse de mí para casarse con el padre. Esta regresión a situaciones infantiles de disociación perversa y sádica recuerda sueños de la época del destete de la hija. en la confusión de sexos y la rivalidad con el marido y los hombres.Aunque parecía ser un acting-out edípico. fóbicamente (agora-fóbicamente). La intensidad con que utilizaba ese mecanismo le hacía sentir que tambaleaba su identidad. «escapar hacia atrás». que intentaba obtener metiéndose en un hombre por identificación proyectiva. . además. sintiéndose enloquecer. la nena que mataba a la mamá para separarla del papá. Esto le significaba. El hecho de que yo no me opusiera activamente a su viaje. para ella anticipo de la gran separación. sólo faltaría el abrigo de visón.» El hecho de que la madre no le hubiera servido para una buena identificación de su rol sexual maduro. sobre todo.. esta vez.. era vivido como que no la necesitaba y no me importaba que se fuera. para aplacar o para autoabastecerse. La vivencia de que «no le daban» no estaba referida a que no le dieran cosas materiales.«Papá me quiso dar dinero. entre otras cosas. Entre otras cosas. revestida de esa imagen materna. Este fracaso en su identidad femenina la llevaba al mantenimiento de un tipo de sexualidad infantil con características perversas. Ante la proximidad de la separación por las vacaciones de verano. Pero ahora me trata como a una mantenida: no quiere que Ricardo lo sepa. pronuncia bien ahora. el material que se repetía con matices de desesperación era la sensación de desubicación. Le era muy difícil sentir que ella tenía algún valor para mí. para conquistar. y dicho sentimiento constituía la expresión de su mayor ansiedad referida a la separación por su viaje. y pensaba que si volviera yo no la reconocería: no existiría para mí. Debe influir la nena: se despierta de noche y grita llamándolo. algo que había constituido una realidad psíquica interna durante todo este período premigratorio: el «bar cerrado» interno aunque hubiera análisis. mío») para quedarse con él. ya que «todo lo que viene de mamá es falso» y que el padre hubiese estimulado preferentemente un tipo de relación perversa («la mantenida») o las tendencias infantiles masturbatorias («el estudio como distracción») hizo abortar sus posibilidades de consolidar su identidad femenina y su relación con los aspectos de la realidad en la que tenía que funcionar como tal. Se hizo más manifiesto su rechazo a admitir su dependencia oral del análisis. de no tener dónde estudiar. sino que no había sentido contacto afectivo real: «en mamá todo parece falso». si no era viéndome muy necesitada de ella. Últimamente estoy otra vez mal con Ricardo.. se sentía perdida y desamparada por quedarse sin la comida del análisis. mío'. y a la vez de su dependencia y hambre de mí. a que el pecho no hubiera dado leche. que le costaba tolerar. La misma frustración edípica temprana le incrementaba sus impulsos oral-sádicos.. la forma en que trató de protegerse frente a los sentimientos que le resultaban intolerables: dependencia y hambre. localizados en una vagina hambrienta que ambicionaba tomar posesión del objeto («mío. El otro día dijo que papá era malo porque no le quería poner un caramelo ahí. Era lógico que la separación por las vacaciones le significara en esta ocasión enfrentarse con toda la ansiedad contenida en la migración. Los bares cerrados en la realidad (vacaciones del análisis) reflejaban. que impregnaba sus fantasías edípicas. Yo. con el cual poder castrar al padre. por su incapacidad de identificarse introyectivamente con un pecho de buena leche. ambulando por las calles. como así también . tratando de retenerla. El déficit de su identidad femenina la impulsaba a la fantasía de la posesión de un pene omnipotente puesto en el intelecto. y se señalaba la vagina. Pero quisiera destacar. porque «todos los bares estaban cerrados y no había ni un lugar donde sentarse». y dice 'mío. «no existir». sólo la atendía «por el dinero»: las heces omnipotentes que servían para atacar. haber perdido su identidad. devolvía una imagen confundida con lo que se veía por transparencia. la fantasía básica era sentirse identificada con el «cristal». pienso que es prestada de Ricardo. no era una pantalla en la que se pudiera confiar. Bick (1965) dice que cuando el niño llora y la madre no acude se siente humillado y siente que no existe para la madre. Ella creía «no ser nadie» que pudiera importar. Pero aun así. Así era cómo ella veía el rol del analista. con lo cual intentaba negar omnipotentemente la separación. es decir. ella deseaba sentirse la silla. que la hacían entrar en confusión. con un serio trastorno de su identidad (locura) y con el peligro de que su buena relación conmigo (padre) se perdiera por sus ataques provenientes del sector identificado con sus objetos malos. E. nuevo. por otro lado. Pero ¿qué ocurría? Dentro de ella esas figuras se mezclaban con aspectos diferentes de esos objetos totales y parciales. Era una pantalla-pecho permeable que le comía la identidad. poder estar en dos lugares a un mismo tiempo. mamá y papá que sólo existían cuando ella se reflejaba en ellos. en quien podían reflejarse los demás objetos. quien debía ser solamente eso: pantalla de los analizados sin existencia propia. la pérdida y la situación traumática de la migración. recurrió nuevamente a introyecciones patológicas de «figuras fuertes» (yo. sentirse cristal constituía la expresión de su falta de identidad y el sentimiento de estar vacía de pertenencias propias. Por lo tanto. para poder controlar los dos objetos simultáneos: el «otro país». con el significado de estar «dentro y fuera» a la vez. desconocido. sentirse muy omnipotente. y el original. Analizando este material pudimos ver que. Pienso que necesitaba también invertir la situación. intentaba controlar sádica y omnipotentemente a sus objetos. ya que entonces no podía discriminar lo bueno de lo malo. y que también la silla estaba «adentro» y «afuera» en la ventana. Esta situación se vio claramente en una sesión en que comentó que la hija había descubierto que en el cristal de la ventana se veían los muebles de la habitación y la calle. desde dentro de las cuales por identificación proyectiva. de interés de él o influida por . En última instancia. por una parte. se sentía no existir. yéndome de vacaciones). particularmente a través de referencias a «la nena». «Cada cosa que voy a decir. IV La «identidad de cristal» Después de las vacaciones su disociación reapareció en diversas formas. ya que cuando ella necesitaba mucho y no le daban. Pero. La interpretación de ese material se centró en señalarle que ésa era su actitud respecto de su situación interna: para no sufrir por lo que dejaba. Tenía que alquilar o vender su piso y no quería mostrarlo a la gente que venía a verlo. sus ansiedades depresivas aparecieron con más fuerza. Implicaba. El aspecto negado en este material es que «la señora» de la película imprimía un destino igual a todos sus maridos: los enriquecía («les daba suerte») y después se morían.» El material de La señora y sus maridos demostró además la utilización que hacía de sus objetos como depositarios de todo lo no tolerado. para no sufrir. también la vivencia de haberme enriquecido (como al marido). Todo esto se hizo muy notorio cuando tuvo que empezar a tomar medidas concretas en relación con el viaje. A medida que se aproximaba la fecha de la partida. querer irse para tener más de algunas y sufrir por irse y perder otras. el riesgo de «poner en movimiento» sus contenidos fecales que. como lo era mamá: un cristal en el que no queda huella de lo reflejado. como también la parte que . proyectaba en el marido. y sus tentativas de tomar este viaje como repetición de las migraciones anteriores en que había sido un elemento pasivo. «moverse» estaba también asociado profundamente para ella con el «movimiento intestinal». Tampoco quería enfrentarse con todo aquello que pudiera provocarle dolor.usted. Este último período de su análisis fue importante porque marcó un acmé en su regresión. sometido. transportado. junto con las pertenencias del departamento. me siento como si no fuera nadie. Para ello los fragmentaba (muchos maridos) como para repartir la peligrosidad de lo proyectado y disminuir el peligro de la introyección. además. pero donde se le iba todo lo propio valorado. tomándolo como hermano menor que tiene que sufrir ser echado de la casa. todo era con «el dinero de papá». exponiéndola nuevamente al vaciamiento. pero de tal modo que se le hacían intolerables y se intensificó su necesidad de recurrir nuevamente a la disociación e identificación proyectiva. Recuerdo la película La señora y sus maridos. pero era tanto el temor de matarme que no podía asumir ninguna responsabilidad por lo que ocurría en la relación. podría ser «la esposa de XX». todo lo negado en ella: tener cosas. podían quedar desparramados en el afuera. por otra parte. vividos como aspectos concretos de su self. Al hacer que el marido fuera quien mostraba el piso estaba disociando y proyectando en él el sufrimiento. es decir. que implicaban «moverse» asumiendo algún grado de responsabilidad por sus movimientos. ahora ella intentaba irse maníacamente. Marisa tenía. Pudimos ver que. significaba «salir» de su constipación y de un aspecto de su parálisis interna. Entonces me siento completamente vacía. del que ella era simple intermediaria. Por otra parte. efectivamente. no quería ver qué era lo que tenía. dejando en un hermano la parte en que se sentía echada. Adoptaría la forma de cualquiera. Ella se iba de la casa y dejaba al marido para que lo enseñara. en que no había decidido irse ni quedarse. vaciándola. posiblemente porque la hermana debe haber nacido cuando la destetaron. por otra parte. Con todo. perdía todo valor «propio» para mí. pero sintiendo que ella no podía contenerlas. pedidos que no pude satisfacer. como un recurso desesperado para saber qué rol tenía frente a él. todo. ya era «en pedazos»: se vaciaba en cada cambio. entonces. volver a la utilización de sus mecanismos de disociación e identificación proyectiva mediante los cuales se proyectaba en muchos objetos. Esto le producía gran placer porque tenía en quién proyectar su vivencia de sentirse echada y se defendía de los celos hacia la persona que ocuparía sus horas. Material ulterior hace pensar que los temía porque los suponía robados. fantaseando que tenía que «pensar por todos». y dijo: Siempre. después de los primeros tiempos. Se había enterado de que algunas personas de su conocimiento me habían solicitado análisis. que la enloquecía. Eran maneras de masturbarse con los pensamientos. Fluctuaba entre su necesidad de no nacer. «no salir afuera». Estaba lanzada a la búsqueda de sus partes dispersas y empezaba a traerlas a sesión. y en qué estado se encontraban sus partes proyectadas en los otros. En uno de esos sueños yo aparecía como una profesora que quería limpiar los cristales de las ventanas de su casa. para no perderse totalmente en los objetos. trató de mantener un manejo obsesivo de su disociación. y trataba de que el marido le hablara de ella. indicándome a quién debía aceptar. Comenzó a preguntar a los demás cómo la veían. era el único rol admitido en ese momento. la parte «peleadora». Su falta de sentimiento de identidad «propia» encubría una fantasía omnipotente en que suponía «ser todos». Si salía afuera. porque le eran desconocidos y además temía que se le mezclaran dentro. V En esta época el análisis se centró alrededor de algunos sueños-clave muy ricos que no puedo entrar a detallar. le pregunté cuándo. Que me digan eso me conmueve. rotulando a cada uno con los roles adjudicados. En esos días perdió también su libreta con los nombres y direcciones de «todo el mundo». ajenos. no podía reintroyectar esos aspectos propios. pero que hablaban de su incapacidad para la acción: su «estar sentada. Una amiga me dijo que era cariñosa. hasta sus últimas consecuencias». al pensar que podía tener otros hijos. Sus mayores esfuerzos estaban dirigidos a «no ver» la realidad. «Ricardo me dijo algo que me dejó totalmente desorientada.' Yo no entiendo. no ver quién era ella ni ver a los otros. sin hacer nada y pensando todo. lo que le hacía suponer que ella. aspecto parcial de su identidad. y soñaba reiteradamente situaciones que implicaban quedarse en mi interior.debía sufrir las ansiedades claustrofóbicas. Muy sorprendida. aún amados. Estos hermanos eran también los posibles analizados que ocuparían su sitio cuando se fuera. a lo que ella se oponía desesperada. dijo que yo era apasionada. Pero no podía evitar sus fuertes sentimientos de envidia frente a mí. identificada con la hermana que quedaba dentro de la madre y. incluso tratando de retener un aspecto suyo con el que se auto-definía: «Lo único que reconozco como mío son las peleas». y entonces siento . En la primera parte. El hotel era el análisis donde en cada hora hay otra pareja analista-paciente. Además. tomaré sólo aquellos aspectos relacionados con los intentos de la paciente por conocer e integrar los distintos aspectos de su identidad (vínculos de integración espacial. habíamos visto. porque les había dado algo sin darse cuenta. ella llegaba al hotel-análisis. Sentía que cada vez que venía yo la observaba fijamente para «catalogar» con qué rol venía y cuál sería entonces su relación conmigo. Sueño de los espejos «Yo iba a un hotel con un hombre a solas. el «sueño de los espejos» ilustra sobre el estado de su identidad en ese momento. Había también gente respetable y parejas raras. pero pensaba que era de parejas. no la come como el pecho-transparente.» De este sueño.. En el espejo yo tenía el pelo corto como hace unos meses. . y también contra sus objetos que -sabían de esas partes.que tengo algo que ver con lo que pasa. y yo le decía que no. En la segunda parte. no sé. por horas. uno era profesor. para conocer los diferentes aspectos de su identidad: las figuras respetables y las «raras». El que denominamos. hay espejos donde ella puede verse. El conserje me preguntaba si yo pensaba que el hotel era `hortera'. como si la hubieran estado robando. que fue importante en este período. las no aceptadas. como ése de la vuelta de su casa. Pero también siento bronca. por haber estado afuera tanto tiempo. Pero uno de los aspectos más importantes del sueño correspondía a su tentativa de discriminar entre las diversas figuras introyectadas. En la ventanilla había espejos y una se veía. El pecho-espejo devuelve la imagen. Yo quería que vieran que yo era una persona bien. que me quedaba mejor. no sabía bien si sola o acompañada por una parte masculina que. porque si él sabía ¿por qué no me lo dijo antes?» Experimentaba resentimiento contra sus partes apasionadas y tiernas que querían volver. de parejas. y entre los espejos se veía una fila de mujeres como si fueran telefonistas. en función de su curiosidad y necesidad de control. en la misma ventanilla. las extrañas para sí misma. Me parece que me lo voy a cortar de nuevo. También vimos que el sueño en sus dos partes representaba dos momentos de su análisis. por haberse hecho extrañas. proyectando en mí su mirar escrutador. temporal y social). vemos que algunos aspectos son más fácilmente reintroyectados que otros. admitía con más facilidad ser tierna que apasionada. las distintas parejas son las que formaba conmigo por medio de sus distintos roles. en lugar de un conserje que la escruta y al que tiene que ocultar la verdad. Después iba otra vez al hotel con compañeras. estableciéndose una competencia entre las partes proyectadas para ser aceptadas nuevamente. En la ventanilla de entrada. con la paciente. y era un hotel dudoso. mis tíos. el conserje miraba muy fijamente y la catalogaba a una. Al mismo tiempo. estaba incluida en su rodete-pene-pezón omnipotente.. gente de mi familia. que la angustiaba mucho. pero ella pudo tomar la decisión. ella es ella y muchas compañeras. por otro lado. el estar enferma la une conmigo como ocurría con mamá. Esto era importante en varios sentidos: 1) Tomar la decisión de «cuándo» irse implicaba también aceptar que estaba decidiendo irse. Respondía a su necesidad de que yo tuviera una parte para reflejar cada parte de ella y. como si no tuviera nada que ver. tratando de comunicar unos con otros. No lo dice porque cree que crecer la separa de mí y que. 2) Que si decidió irse en el momento en que se graduara. La dificultad de recibir y contener sus partes y el temor hacia esas partes hace que me pida que se las reúna y mantenga. . situación que normalmente se elabora en la adolescencia. Y después fui al dentista y es que me está saliendo la muela del juicio. estaba admitiendo otra parte de su identidad como «persona con intereses propios» o «profesional». el crecimiento y los roles nuevos que consolidan la identidad significan adquirir muelas-juicio con los que se puede descuartizar a mamá y no poder recuperarla. estaba decidiendo «cómo» irse. satisfaciendo la fantasía de estar enferma. En este material vemos que la dificultad de admitir sus logros y pertenencias va unida a la dificultad de adquirir nuevos roles porque implicaba perder la conexión con la madre.Pero el espejo está aún fragmentado: son muchos espejos. es decir. de quedarse el tiempo que necesitara para terminar su carrera. VII Ya estábamos en el último mes antes de su partida. Esto implicaba reconocer la existencia del otro sexo y su necesidad de él. yo soy muchas telefonistas. como correspondiendo a la fantasía que su parte bebé sintiera: que la madre abre los brazos que la sostenían y la deja caer y hacerse añicos. integrara sus distintos aspectos. y por las pastillas ésas. que estaba aceptando una parte de su. Pero las telefonistas están entre los espejos. Cortarse el pelo implicaba la aceptación de la pérdida de la fantasía omnipotente de «ser» la pareja y verse más guapa como mujer. no sé por qué no lo relacioné.» Encubre su crecimiento. y que todo ello reside en la fantasía de que los logros. en cambio. Parece que para ser aceptada debe ser la nena sin dientes y sin juicio propio. el marido tenía fecha fija para irse. Y usted me interpretaba mi relación sexual como algo de comer y yo no decía nada. identidad como «mujer en pareja». expresando de las más diversas maneras su miedo a la desintegración como consecuencia de nuestra separación. VI Otro ejemplo de su dificultad para admitir sus logros se puede ver en este fragmento de material: «El lunes fue gracioso. porque me dolían las muelas y creía que estaban enfermas y no se lo dije a usted. y le hablaba en cambio de ir a ver a un médico para consultar por masajes en el vientre. que nunca se había preocupado por saber a nombre de quién estaba su piso. Pero pasa una cosa rara. Me doy cuenta de que la ubiqué con las personas a las que más les importa que me reciba. buscó un escribano entre «sus» amistades para liquidar sus asuntos. «La verdad es que mamá cambió mucho. que no aparece en todo esto. no puedo expresar el agradecimiento porque si digo eso ya no es cosa mía» (como si temiera aún vaciarse nuevamente).En los días en que quedó sola. e incluso alcanzó a arreglar algunas cosas que el marido. «Papá vino a esperar al examen. como papá no incluyó a mamá. Descubrió. no me comunicó que le estaba yendo bien: teme que yo esté enojada porque ahora que el análisis empieza a rendir frutos se va. Después vino mi tío y dijo que había un lío y tendrían que pagar mucho dinero. No sé por qué no incluí a mamá. antes de irse. «Es que además quería hablar con el auxiliar que me ayudó a preparar esta materia. pero en seguida empezó a arruinarlo. papá se puso como si hubiera muerto alguien.. Tampoco está comunicada con mamá. y con quien la ayudó a lograrlo. después de la partida de Ricardo.» Le interpreté que estaba celosa del dinero de papá. después de aguantar todos estos años de líos. Llegó con la cara radiante y dijo: «Me recibí. en lugar de utilizar las vinculaciones del padre.» No me incluyó. La iba a llamar por teléfono pero no lo hice: lo siento como un trámite más. ni agradecer a mamá. que piensa que la ayudé a estudiar y concluir su carrera. Al principio estuvo muy contento. y como estaba papá no pude. Antes se burlaba de mí diciendo que de lo único que me iba a recibir era de mamá. Finalmente dio la última materia de su carrera y se recibió. y que creía que por recibirse hacía perder ese dinero tan valioso a papá. o que mataba a alguien valioso. había dejado en manos de personas poco responsables.. ni llamarla a usted. . Me dice que mi imagen dentro de ella cambió mucho. cosa que yo no esperaba. sin ella no me hubiera podido recibir. sino sólo para decirme que cumplió con un trámite. pero que necesita que yo pueda comprender y aceptar su imposibilidad de agradecerme. pero después me ayudó bastante con la nena para que yo pudiera estudiar.» Le señalé la disociación entre lo que decía y su expresión y el tono de su voz.» Le dije que la parte de ella sometida a papá y culpable ante él no le había permitido comunicarse con la parte de ella que valorizaba haberse recibido. con gran sorpresa. «Ayer yo sentía que no podía hablarle al auxiliar. heces omnipotentes que parecían valer para papá más que las que ella podía producir. Dijo que si yo fuera inteligente ahora no tocaba un libro más. Pedí una llamada por teléfono para avisarle a Ricardo y papá se empezó a poner nervioso. Justamente ayer me llamó para decirme que se enteró por terceros de que a papá le está yendo bien y a ella no le dijo nada. como no puede comunicarse conmigo para decirme que está contenta. «Sí. cuando empieza a rendir frutos no se lo dice. hacer algo y no ser siempre sólo una estudiante. es decir. El hecho de que mi imagen como madre hubiera cambiado dentro de ella evitó que tuviera que recurrir a una total negación de sus logros. el retardo en el «cambio de comida» y las consiguientes fantasías de descuartizamiento del pecho.» Este sentimiento de «no ser nadie» reactivaba el que había experimentado frente al pecho. La posesión de un vínculo con un «buen objeto interno. me ofrecieron sacar una visa independiente para trabajar. allá no seré nadie. y por primera vez puse la mía. es una situación traumática múltiple que implica numerosos cambios de la realidad externa con la consiguiente repercusión en la realidad interna. todos hablan del futuro y hacen planes en los que uno ya no cuenta. y otras pienso que aproveché bastante bien y la separación no es tan horrible. que es lo máximo que puede ofrecerme en su lugar. »A veces pienso que la separación con usted es espantosa y sufro por lo que no aproveché del análisis. en quienes difícilmente podía confiar. Es decir. establecido en forma segura» da al yo la capacidad de tolerar y elaborar esos cambios externos e internos. La tan repetida frase «partir es morir un poco» adquiría contornos dramáticos cuando Marisa decía: «Es como asistir a la propia muerte. Pero esa sensación no me dura todo el tiempo. que pienso que es la fantasía inconsciente que subyace al temor a la pérdida de identidad. ese nacimiento implicaba para ella un vaciamiento de todos sus contenidos. cuyo historial infantil nos las muestra expuesta a experiencias de cambios traumáticos. En el impreso dice: profesión. En las sesiones finales alternaron las fantasías y planes con respecto al futuro y la ansiedad por la separación. Ahora que me recibí tengo más ganas de trabajar. y aun de enriquecerse con ellos. La fantasía de nacimiento estaba cargada con todas las vivencias derivadas de su destete tardío y la represión en el uso de sus dientes.aunque el reconocimiento de esa imposibilidad lleva implícito su deseo de agradecer. me emocionó. en el «otro país» no sería nada. y a la relación con objetos muy poco estables. y acepté. aunque sus ansiedades persecutorias y depresivas no habían disminuido lo suficiente como para expresar agradecimiento sin sentir que perdía esos logros. «Es increíble. en lugar de la familiar. después de la cual dejaría de ser. en su inconsciente. como hemos dicho y repetiremos.» Síntesis La migración. había sido equiparado a muerte. La migración enfrentaba a Marisa con una nueva situación de nacimiento que. estaría de nuevo ante un pecho que la ignoraría. por la frustración en la etapa genital temprana. Sabemos que ésa no era la situación de Marisa. .» Y cuando se refería al «otro país» decía: «Nadie me conocerá. del pene y del interior de la madre. un objeto interno estable y seguro y. haya permitido al individuo sentirse «rico y lleno». En otras personas. ¿Qué alimenta el deseo de partir? El deseo de partir puede surgir. conflictivas o no. en un plano más profundo. Pero. razones económicas pueden explicar la necesidad de trasladarse a un ambiente que ofrezca condiciones más favorables para el desarrollo personal o de los hijos.. como un pensamiento que pudo haber estado flotando sin haber encontrado cabida en su mente. quizá lo considerado prohibido o lo idealizado. así. nuevas experiencias. tal como lo desarrollamos en el capítulo de los mitos. La posibilidad de que el abandono del propio país tenga un carácter de «nacimiento depresivo» y no «catastrófico» depende en cada caso de todo lo que. Es decir. que era lo que determinaba el carácter extremadamente persecutorio de la vivencia de migración. movilizadas por la envidia. 6. ¿Partir?. de haber sido vaciada vengativamente por la madre. le da paso y se hace receptivo a esa idea. 6) fantasías de que el pene la vaciara en la relación sexual. destete. tener suficientes pertenencias internas adquiridas por identificaciones introyectivas. de origen interno. 4) actuación de los mismos respecto a una imagen de la madre vaciada por fantasías hostiles. 5) fantasías. pueden ser utilizadas como racionalizaciones que permitan satisfacer otras necesidades. un sentimiento de identidad sólidamente establecido. lo ignoto.. viaje. y sin saber claramente por qué.La fantasía de vaciamiento provenía de distintas fuentes: 1) fantasías de desparramo de sus partes por identificación proyectiva en las situaciones de separación: nacimiento. 2) dificultad de reintroyectar esas partes por sentirlas peligrosas y por la desconfianza de que el pecho pudiera disminuirles la peligrosidad. En uno y otro caso puede haber razones externas que justifican y alimentan ese deseo. En un momento dado. 3) introyección e identificación proyectiva ulterior en un pecho vaciado hasta el agotamiento. otras formas de cultura y filosofías de vida: responderían al afán de conocimiento y el deseo de descubrir lo lejano. como el caso de las familias que abandonan sus pequeños pueblos para dirigirse a las grandes ciudades. el proyecto de viajar puede responder a un deseo largamente acariciado. y los celos de la fase edípica temprana. las posibilidades de desarrollar y perfeccionar estudios y profesiones pueden impulsar a muchas personas hacia otros países en los que hay mejores perspectivas para el logro de tales objetivos. Todo eso correspondía a la fantasía de un nacimiento catastrófico. En otros casos. A veces puede tratarse de una búsqueda de nuevos horizontes. o bien. consecuentemente. como algo que «sorprende» al individuo mismo. tal vez considerado imposible de concretar y satisfecho sólo en múltiples fantasías. a veces. que expone siempre al riesgo del «nacimiento catastrófico». a lo largo de su evolución. confirmadas por acontecimientos traumáticos reales. aunque estas razones existan. el deseo de partir puede ser el resultado de una vivencia persecutoria de la que se . para poder hacer frente a las tremendas pérdidas que supone una migración. por ejemplo. Cuando predomina la angustia frente al cambio. sino «escaparse de» lo conocido. experimentado como malo o perjudicial. y afrontar sus consecuencias. Sin embargo. se encuentran en distintas proporciones en todas las personas. con inevitables fluctuaciones. inevitablemente. Por lo tanto. cualesquiera sean los cambios que ocurran a su alrededor. sino también en estrecha relación con el mundo externo. Por influencia de esta angustia ciertos individuos procuran evitar moverse hacia un mundo de realidades nuevas. existen circunstancias en que el sujeto puede no tolerar los cambios que se produzcan en su realidad circundante.intenta huir. incrementa el aislamiento y vivencia de soledad y. comprometerse con hechos futuros que no son previsibles. ya que el cambio implica. de todos modos. a las que nos hemos referido en un capítulo anterior. Las actitudes «filobácticas» y «ocnofílicas». como lo hemos señalado antes. el individuo tiene la sensación de que hay algo que permanece constante en él. . y a recurrir a toda clase de justificaciones para la evitación del cambio. Por lo general. El individuo se enfrenta con miedos primarios: miedo a la pérdida de estructuras ya establecidas y la pérdida de la acomodación a pautas prescritas en el ámbito social. pasan. no se trataría de un «dirigirse hacia» lo desconocido sentido como lo bueno o lo mejor. el responsable de un grupo familiar tendrá que afrontar el hacerse cargo de una determinación que afecta también a otras personas de su entorno cercano. una incursión en lo desconocido. en mayor o menor grado. Estos deseos no siempre llegan a concretarse en experiencias migratorias. Durante este proceso. no sólo por las dificultades externas con que pueden tropezar. ésta puede surgir no sólo como consecuencia de los conflictos internos del individuo. sino porque entran en conflicto con las tendencias a quedar aferrados a lo familiar y seguro que. por un siempre difícil proceso de elaboración. ello genera graves sentimientos de inseguridad. dando lugar a los conflictos de ambivalencia que el deseo de partir genera. debilitan el sentimiento de pertenencia a un grupo social establecido. Las personas que dependen de él pueden sentir admiración y gratitud hacia quien asume tal responsabilidad. hasta llegar finalmente a tomar la decisión de partir. existen en todos los individuos. y tienen razones externas o internas valederas para llevarla a cabo. Inexorablemente esto provoca sentimientos de ansiedad y depresión. que puede coincidir con deseos latentes de cada uno: se hará así depositario y ejecutor de las fantasías del grupo familiar. la necesidad de adherirse a lo ya conocido. fundamentalmente. concomitantemente. La consecuencia puede ser una «angustia frente al cambio» que determine la necesidad de reasegurarse de que todo permanece igual. Esto puede hacer que tambalee su sentimiento acerca de la identidad del mundo externo y. el sentimiento de identidad del self. Las personas que se sienten capaces de tolerar el cambio que una migración supone. lo dulce. que ve y oye. latente o manifiesta.. el análisis. ella se bloqueaba. es cierto. y mi papá había escondido los chocolates en cajas para que no se notaran. Piensan alquilar la casa. como si ella no le hiciera falta a nadie. no quiero ser mi papá.. por razones inherentes a su profesión. lo apetecido. tengo una rabia. «¡Ah.. impotencia. A la sesión siguiente llegó muy acatarrada. Ellos conversaban. de Inglaterra.. dice que él sufre. Ella aquí tiene su posición consolidada. Hubo algo bueno: recibía carta de N. tiene jaquecas.» El padre era vivido como el que la privaba de todas las cosas que tendría que dejar. frente a cualquier contrariedad o desilusión que pueda sobrevenir. los otros significados de la tormenta y el frío).. Las personas dependientes podrán experimentar depresión. así que no le podemos ni protestar. En ocasiones será blanco de la hostilidad. allí tendrá que empezar todo de nuevo. Y aun así.. cuyo padre ha decidido que la familia emigre. pero no es visto ni tenido en cuenta. Refiere que hubo una tormenta de nieve en la ciudad donde en estos momentos está el padre. Y soñé que abría la nevera de mi casa. decían: sí. la comida infantil.» «¡Pero eso de irnos! ¡No se lo voy a perdonar a papá! Dentro de dos años seré mayor de edad..Pero también el que toma la decisión tendrá que afrontar los reproches y las quejas de los que se van con él. No podía compartir sus sentimientos: le parecía que los demás eran indiferentes a su sufrimiento. su presente y su futuro. guardándolo todo para él. y su sitio en el análisis que sería alquilado a «otros». y si ellos no vuelven yo me vuelvo. He aquí material de análisis de una adolescente. por el momento.. Mamá está triste... Al señalárselo. su casa.. Y se desesperaba pensando que nadie podía comprender la intensidad de su dolor. Mis padres decidieron que nos vamos del país a fin de año.. Compré confitura de frambuesa. «Ay.. Sentía que algo se había roto en su comunicación con los otros: estaba ya como en «otro» mundo. ya que su decisión les afecta en su proyecto de vida y atañe a su pasado.. responde: «Ah. y una cosa aquí. resentimiento o deseos de venganza. ¡Los demás no valemos nada! . Resulta claro que se está identificando con el que siente su agresor y del que su destino depende. pero como a todos en casa les gusta y se la comen en un día. viendo que la vida seguía. ¡Bah!. Es un consuelo: como tener «una inversión en el extranjero'. S y J (amigos).. todos habrán cambiado. Yo estaba con D.. el país materno. No . pero seguían hablando de sus cosas.» «.. pero si le demostraban su pena. Y yo les decía: ¿se dan cuenta que me voy? Y ellos no me hacían caso. ¡Le tengo una rabia a papá! Todo gira alrededor de él.. ¿Te imaginas lo que es volver y que otra gente ocupe tu casa?» El consuelo de tener algo bueno en el extranjero era muy precario frente a la vivencia de pérdida masiva de todas sus cosas.. Ahora es ella la que tiene dolor de cabeza y la que parece haber estado expuesta al frío de la lejana ciudad (dejando de lado. y tuve unos sueños!. pero ayer hice algo que hace siempre él y que después soñé. de las personas que de él dependen.» Su vivencia era la de estar muerta para los demás y para su analista. la escondí entre la verdura para que no esté tan a la vista. sí. defiende a papá. Se sentía como un supuesto fantasma. «Cuando vuelva.. ¿por qué no para nosotros? Los únicos con los que nos sentimos cómodos son los que también se van o querrían irse. los que le objetan y descalifican. me sentía atemorizado. colegas. me resultaban hostiles. especialmente lo noto si veo que los otros se ablandan demasiado: mis amigas lloran y yo estoy dura. en la búsqueda de justificaciones que refuercen los motivos para partir. Esto nos hace dudar: si el país es bastante bueno para ellos. el mundo de personas que le rodea comienza a dividirse en función de la actitud que ha asumido ante sus planes de marcharse: los que lo aplauden y alientan e. Pero tales emociones y fantasías pueden invertirse rápidamente. tesoros artísticos de valor incalculable y poblada por la gente más cordial. parientes. empieza a teñirse de variados colores en relación con sus proyectos: el sitio que se piensa abandonar puede ser denigrado. sin moverse ni cambiar hasta mi regreso para que yo encuentre todo igual. tendiendo —a la vez— a exagerar los encantos del nuevo lugar. 1978). amedrentado. que siempre me parecieron amables.quedarán petrificados. Los sentimientos que despierta el partir son considerablemente modificados por la vivencia de . ya que este período presenta las características de ser una situación en que el individuo está en «el filo de una navaja» (Grinberg. esos sentimientos se alternaban peligrosamente. cultura milenaria. otros manifiestan que irnos está bien para nosotros. dos situaciones «tipo»: la de quien «decide» emigrar y asume la responsabilidad de hacer emigrar a su familia y la de quien. Por supuesto. Un fragmento clínico ilustrará lo dicho: pertenece a un paciente que consideraba a Roma la ciudad más bella del mundo. su ciudad de origen era sentida como sucia. a pesar de su oposición. magnificando sus defectos. vecinos. Hasta pensaba antes de entrar en la cafetería si el camarero no me miraría con mala cara. y los que se deprimen y angustian..» «. encerrado en mí mismo: salía sólo lo indispensable. La sorpresa al volver a mi ciudad fue que no era tan oscura como yo la recordaba..» Comprobaba la inevitabilidad de las pérdidas.. ni había tanta contaminación como pensaba: me sorprendió su aire límpido y su cielo azul. El ambiente. Yo allí viviré como 'en suspenso'. y la línea divisoria pasa por la aceptación o no de la migración. y hacer frente al enojo y críticas de los que se quedan. pasando con facilidad y bruscamente por sentimientos contradictorios.». llegando a consternarle.» El que decide emigrar necesita apoyo para concretar esta decisión. etc. aun cuando proyectara volver. pero estoy endurecida. incluso. le envidian. la ciudad que tanto me gustaba me parecía fea y oscura.» Hemos descrito y ejemplificado. ¡Qué raro!. al regresar de un corto viaje preparatorio para su migración. hasta ahora.. «Las relaciones con nuestros amigos han cambiado. En realidad.. Siento lo que pasa. los objetos que serán abandonados: amigos.. donde la contaminación no dejaba ver el sol. y sus gentes. de cielos siempre grises. pero ellos prefieren quedarse. como la adolescente. Así decía: «Mientras estuve en Roma. no tiene poder de decisión y es «obligada» a emigrar. Sin embargo. «La amistad se hace de cosas que se comparten: y aquí todos seguirán compartiendo cosas que yo no compartiré.. Algunos se enfadan porque nos vamos y dicen que somos atolondrados. viendo a la gente indispensable. en general. solo. hasta volver.. de cielos azules. Dejaba todo atrás. preocupaciones de orden burocrático y contingente. desde donde ya no los podía oír ni tocar. que sólo Dios. como un sentirse «echado del hogar» y «no querido». mis seres más queridos y mi casa. y le parecía que hasta se alegraban de su alejamiento.» Cuando el dolor psíquico no es tolerado como un sufrimiento depresivo. negando la pena y experimentando sentimientos de triunfo sobre los que se quedan. por el cual la partida es vivida. a pesar de saber que no es hipocondríaco ni psicosomático: está como en el límite entre lo mental y lo físico. Podía verlos como en una foto o en una película. familiares muertos o en situaciones de riesgo y desamparo. puede llegar a transformarse en un sentimiento persecutorio. si lo hay. Pese a todas las matizaciones y variedades posibles. se quejaba amargamente de que sus padres no hubieran intentado por todos los medios impedir su partida. mucho. «No podía borrar de mi retina los rostros de los familiares y amigos en el aeropuerto. partir duele. a los que se siente limitados. La naturaleza de ese dolor resulta difícil de definir Aunque está vinculado con sentimientos de pérdida. En ocasiones. yendo al encuentro de un futuro. Las personas suelen experimentarlo como algo casi físico. o por la excitación y las ilusiones puestas en el traslado. a veces. Tuve que apelar a todas mis fuerzas para no estallar en llanto. Muy duro.tener la posibilidad de retorno o no tenerla. Bion (1970) ha señalado que existen individuos con tanta intolerancia al dolor o la frustración que por no poder padecer dolor tampoco pueden sentir placer. pero no podría abrazarlos por largo tiempo.».. las «temporarias» con fecha prefijada de retorno. no lo pueden sufrir. Lo que queremos destacar es que el tipo de dolor experimentado por estas personas.. convertida en un desierto. como desarrollaremos más adelante. La fantasía persecutoria parecía estar referida más específicamente a su madre y hermanas. sería útil aclarar que hay personas que.. una mujer joven que había emigrado con su marido y sus hijos. o expuestos a peligros o penurias. Estas defensas maníacas suelen surgir cuando al dolor de la separación se agregan fuertes sentimientos de culpa por abandonar a los que quedan: a veces. aunque lo experimenten.. aunque haya sido el resultado de la propia iniciativa. y ver partir a otros también duele y. y aun así sentía que el corazón me sangraba al dejar todo lo que había sido mi pasado. profundamente. Así. otras veces es agudamente sentido. que durante años fue mi orgullo.. no es lo que llamaríamos depresión y tampoco propiamente ansiedad. Aunque nos hemos referido al dolor psíquico. mi vida entera. aunque incluya elementos de angustia. cuando parten . Esto hace grandes diferencias entre las migraciones deseadas y las forzosas. Una paciente (de uno de nosotros) expresaba así su recuerdo de la partida: «Partir fue tremendo. este dolor está enmascarado por cuestiones de momento. sabiendo que por todos lados el destino era incierto. Un arrancón terriblemente doloroso. sobre todo en las circunstancias particulares de separación o de perturbación del equilibrio previo en que ese dolor surge. mirándonos desde el otro lado de un cristal. incapaces. Otra manera de contrarrestar el dolor del desprendimiento es vivirlo maníacamente.. sabría cómo sería. que la excluían como rival y se quedaban cerca del padre. entre ellos. las que tienen una posibilidad de duración indefinida y las consideradas «definitivas». con el crecimiento. Esta evitación del dolor puede estar al servicio de la actividad llamada «vínculo —K» (menos K): des-conocer. 1978). Esta última situación suele encontrarse en las personas en las que predominan las defensas maníacas y la omnipotencia. (Debiera haber una forma transitiva del verbo ser para usarse expresamente en relación con dicha realidad. pudiendo integrar los aspectos y sentimientos negados y disociados. Significa ir más allá del «saber» acerca de la realidad. como resultado de la modificación del dolor (en cuyo caso el conocimiento obtenido [K] servirá para nuevas experiencias de descubrimiento). La transformación en «0» es algo así como «ser lo que se es». 1962). Bion (1970) agrega que son las «transformaciones en 0» las que se relacionan efectivamente con el cambio. Puede representar también al individuo que busca por introspección conocer la verdad acerca de sí mismo. o dos partes de una persona. no habrá descubrimiento. sino mucho más vivencial («el devenir 0». esa transformación es tan temida y resistida. Las . muy distinto a «saber» que se emigra. sino que «será» un emigrante. ya que no se lo vivencia como preocupación y responsabilidad por la pérdida de los objetos. pues. es el que relaciona a un sujeto que busca conocer un objeto y un objeto que se presta a ser conocido. aprendizaje ni desarrollo posible. y en las que queda excluido el verdadero aprendizaje por la experiencia emocional. Hay emociones básicas que están siempre presentes cuando hablamos de un vínculo. el infinito. no sólo sabrá que emigra. aunque puede contener la semilla de la capacidad para sentirla» (Betty Joseph. como las emociones intrínsecas más importantes en el vínculo entre dos objetos. porque implica un retorno a la utilización de mecanismos más regresivos. «Ser» un emigrante es. Implica asumir plena y profundamente la verdad y la responsabilidad absolutas inherentes a esa condición. «0» representa la realidad última incognoscible. Para quienes no están suficientemente familiarizados con las ideas de Bion. Tendrá entonces un mayor conocimiento de las experiencias que ha vivido. El vínculo K. En otras palabras: «la experiencia de ese dolor aún no es congoja. Propone seleccionar tres de estas emociones: amor (love: L). Por lo mismo. de la «posesión de un conocimiento» utilizado para evitar la experiencia dolorosa.para realizar una migración. no es el que corresponde al dolor psíquico peculiar de la posición depresiva. del período esquizo-paranoide. diremos que considera el término «vínculo» como una experiencia emocional en que dos personas. la búsqueda de la verdad y el logro del insight. La naturaleza de ese dolor es más primitiva y menosconsciente. odio (hate: H) y conocimiento (knowledge: K). derivado de la inicial de la palabra inglesa knowledge. están relacionadas una con la otra (Bion. la verdad absoluta contenida en cualquier objeto y que es propia de éste. la envidia y la voracidad constituyen los factores predominantes: en este caso. Este particular matiz está expresado por el sentimiento doloroso que puede discernirse en la pregunta: «¿Cómo puede X (el sujeto) conocer algo?» Es necesario distinguir la «adquisición de un conocimiento». No será sólo un conocimiento intelectual (vínculo K). habrá «crecido» lo suficiente como para poder «padecer» su dolor: equivaldría a lo que en el lenguaje popular se denominan «dolores de crecimiento». Esta realidad psíquica no puede ser conocida: sólo puede ser «sida». o bien «ser uno mismo su propia verdad». en la que la negación. En la medida en que el individuo pueda ir elaborando la experiencia de su migración a lo largo del tiempo. como lo ha llamado Bion).) Denomina a esto «devenir 0». Ya lo hemos visto en la adolescente del capítulo anterior. 7. Después de llorar varios días y noches luego de su partida. por el sufrimiento que les ocasiona. como también al enorme esfuerzo psíquico que implica recuperar el ligamen con la realidad y el «combate» librado por desligarse de los aspectos persecutorios del objeto perdido y asimilar los aspectos positivos y bondadosos. que «se quedaba» mientras su hermano emigraba a un país muy lejano y sin propósito de volver. como si realmente se hubiera ido a «otro mundo». de un modo consciente o inconsciente. presentan somatizaciones o desembocan en cuadros melancólicos u otras formas de psicosis. El duelo con que responden a la separación puede ser equiparado al duelo producido por la muerte de un ser querido. siempre se cumple algo de lo que la sabiduría popular ha volcado en la conocida expresión: «partir es morir un poco». Esta equiparación inconsciente del partir con el morir puede ser muy intensa. o el alejamiento se prevé como definitivo. quedó atónita cuando recibió la primera carta: en su desesperación había considerado imposible toda forma de comunicación con él. para quedarse tan sólo en el «saber» y no en el «ser» emigrantes. sus actitudes. Las dos acepciones del término duelo son específicamente aplicables a los que emigran. 1963). Etimológicamente. En cambio. no exentos de hostilidad hacia el que se va. el término duelo significa «dolor» y también «desafío o combate entre dos». Nos fue dable observar el caso de otra adolescente. Pensamos que la diferencia entre la evolución normal y patológica de un duelo se debe a la existencia de dos tipos de culpa: la culpa persecutoria y la culpa depresiva. sí las circunstancias del que emigra hacen difícil pensar en un pronto retorno. Ambas acepciones pueden aplicarse tanto al sufrimiento provocado por la pérdida de objeto y de partes del self proyectadas en el mismo. todas las funciones del yo. y también para quien se queda. para los demás. que sentía morirse. ya que experimentan «dolor» por lo que dejan y afrontan un «desafío» ante lo que les espera. frecuentemente. las relaciones con los demás. resultará inevitable que experimenten vivencias de pérdida y abandono. Los que se quedan Las reacciones de las personas que se quedan cuando otras emigran y la naturaleza de sus sentimientos dependen de la calidad e intensidad de los vínculos que los unen a los que parten. Se sentirán invadidos por la pena y por sentimientos depresivos. En mayor o menor grado. El concepto de duelo implica todo un proceso dinámico complejo que involucra a la personalidad total del individuo y abarca. la culpa depresiva se . al partir. Ello explica la necesidad de recurrir a múltiples operaciones defensivas. Lo es para quien se va. en particular. Los sentimientos de dolor y culpa correspondientes a la pérdida de partes del self previamente proyectados en el objeto suelen convertirse en factores que agravan o perturban la elaboración del duelo (L.realizaciones de este tipo pertenecen a un estado mental y emocional difíciles de soportar. Grinberg. A veces esta separación es vivida como muerte. defensas y. La culpa persecutoria determinará la aparición de duelos patológicos que. Si se trata de familiares muy allegados. si la migración del hijo es forzada. arrebatarles tiempo de vida. El amigo se puso pálido y con voz entrecortada por la emoción y la angustia dijo: «¡Qué agujero!» Con este término sintetizaba los sentimientos de pérdida y vacío que le había producido la inesperada noticia. se suele escuchar: «era bueno que alguno de nosotros pudiera ir». el pesar de la partida es ampliamente compensado por el alivio de saber al hijo a salvo de persecuciones y peligros. Estas situaciones pueden ser patéticas y desgarradoras. sin embargo. sino que pueden temer también la proximidad de su propia muerte sin volver a verle. por ejemplo. aún más. en la medida en que predominen conflictos de rivalidad generacional u hostilidad proveniente de otras fuentes. y debe partir perentoriamente para salvar su libertad o incluso la vida. también me iría. el mismo paciente comentaba las reacciones de envidia y hostilidad manifiestas o encubiertas expresadas por otros colegas al enterarse de sus proyectos. En contraste con esa experiencia. las condiciones y el contexto ambiental del que se queda. según las motivaciones que determinen esa partida. Hemos hablado de la satisfacción latente que puede experimentar el grupo por depositar en el que emigra la responsabilidad colectiva. por la mezcla de ansiedades depresivas y persecutorias inherentes a las mismas. Un paciente de uno de nosotros relataba el fuerte impacto que le produjo la respuesta de uno de sus amigos y compañeros más apreciados. En tales condiciones. Los miembros del grupo de pertenencia del que emigra pasarán por estados emocionales diversos que pueden desplegarse en todo un espectro. Desde luego. por ejemplo. y que les deja el campo libre. y el vínculo afectivo que los une. pero además esa satisfacción puede ser experimentada porque se sientan liberados de un rival. El contenido de esas fantasías puede corresponder al deseo de emigrar de algunos de ellos. responsabilizan al hijo de ser el causante de su dolor y de despojarles de las expectativas y gratificaciones que podían esperar de él y. al comunicarle su decisión de partir por unos años al extranjero. Los padres de un hijo que emigra. Los que se quedan. por haber obtenido una beca para el perfeccionamiento en su profesión. Alguno de ellos abiertamente dijo: «Si yo pudiera. Así como ocurre en el que parte. pueden no sólo experimentar la pérdida del hijo como si se tratara de su muerte. que cargará con las culpas de los demás. los padres podrán sentir esa partida con ambivalencia. quedarán liberados y podrán seguir gozando de las cosas que tengan. en cambio. «nos beneficiaremos todos». Otras veces. que intentan satisfacerse por identificación proyectiva. también los que se quedan y sufren la partida del que emigra . frente al cual sentían fuerte competitividad. la pena y una tendencia reparatoria auténtica que permite una mejor elaboración del duelo. a través del que lo realiza. estos sentimientos se invierten. En otros casos. etcétera. expiándolas a través de todo lo que pierda al irse.» Es frecuente que el que parte se haga depositario de las proyecciones de distintas clases de fantasías de su grupo. En la fantasía. el que se va puede ser sentido como «chivo emisario» de todo lo indeseable o temido. por circunstancias político-ideológicas.manifiesta por la preocupación. En algunos casos. La identificación melancólica con el que se ausenta es similar a la que tiene lugar en los procesos de duelo por la muerte de alguien ambivalentemente querido. la experiencia puede terminar en catástrofe. Los padres. con autorreproches. iban a «hacer la América».utilizan distintos procesos defensivos para contrarrestar el dolor que les embarga. diciendo cosas como: «nos mantendremos en contacto». doloroso pero evolutivo. Otras veces son de índole paranoide: los que se quedan se sienten traicionados por los que se van. les acusan de ligereza o falta de responsabilidad y consideración hacia quienes habían compartido con ellos muchas experiencias vitales. los síntomas comienzan poco después del abandono de los padres. Como vimos. darán la posibilidad de un verdadero crecimiento y evolución de la personalidad. atribuyéndose la responsabilidad directa o indirecta por perder al que se va. dolor y frustración. En las últimas décadas. Los síntomas hipocondríacos y las somatizaciones que aparecen a poco de la partida de alguien muy significativo para el sujeto (por ejemplo. pero no sólo para los que emigran. sino que se quedan en forma temporaria. empujados por la miseria. pasando por momentos de desorganización. procurando negar o subestimar la importancia de la separación. hay una interacción. reaccionan con enojo o ira. Estas vicisitudes. Estas defensas pueden ser de tipo maníaco. Se desprende de lo dicho hasta ahora que la decisión de partir en una migración no es un hecho aislado que incumbe exclusivamente al sujeto que lo decide. a través de los cambios. etcétera. con una serie de consecuencias que atañen al individuo y a su entorno. en . en lugar del «cambio catastrófico». a veces. Algunos de estos niños dejados por sus padres desarrollan síntomas claramente vinculados con esta situación. un padre que sufre un infarto frente a la partida del hijo) pueden constituir el medio defensivo para mantener el control del objeto ausente en el cuerpo. a cargo de familiares que permanecen en el país de origen a la espera del regreso de sus padres. «nos veremos pronto». según expresión corriente. No falta tampoco la reacción melancólica. una vez elaboradas y superadas. sino para algunos de los que se quedan. ya que. pero a veces por largos años. por no enfrentar el fracaso de sus ilusiones. como Alemania o Suiza. habiendo hecho fortuna. Muchos de los que no lo lograban ya no volvían. los países de atracción para este tipo de migración fueron los que en Europa gozaban de mayor desarrollo. «nos escribiremos mucho». Esta situación ocurre con bastante frecuencia en países con fuerte tasa de emigración. Pensamos que la migración puede constituir un «cambio catastrófico» en la medida en que ciertas estructuras se transforman en otras. para volver «indianos». como España. «en la era del jet todo está muy cerca». Sabemos que entre «los que se quedan» hay seres que por su particular y estrecha relación con los que emigran constituyen un caso especial: los hijos de emigrantes que no emigran con sus padres. No siempre sucede así. que no lo ha sufrido. sino que también. o bien que es policía y mata ladrones. españoles. primos. y Javier regresa a su hogar. estos personajes representan sus propios deseos voraces con incremento de su sadismo oral. Sus dibujos. Acosa a su madre con quejas acerca de dolores abdominales. en un rincón y «ocupados trabajando». aparecen como reacción frente al retorno de los mismos. vómitos y adelgazamiento). Además. dolores que ceden con analgésicos corrientes y hasta con placebo. A los siete años.. produciéndole dolor y vaciamiento. No deseado. En sus pesadillas no sólo es un policía que se defiende de los ladrones. es un comportamiento que hace recordar al de los niños que se lastiman en ausencia de los padres. como resultado de la frustración. sentía como que le habían robado los cuidados directos y el sostén parental de los primeros años. se manifiesta de múltiples maneras. son elocuentes. pero como el niño más pequeño de la familia. en otro nivel y por proyección. los padres deciden retornar.otros. La madre volvió a España sólo para dar a luz. Estos logros fueron luego atacados por su propio resentimiento y fantasías de venganza cuando sus padres volvieron. . cuyos padres. anginas y dolor en una pierna. Aunque paradojal. después de cinco de exploraciones infructuosas. También desde el regreso de los padres tiene frecuentes pesadillas: sueña con Drácula o un hombre lobo que le va a morder. vómitos. la hermana jugando con tacitas y él jugando con una pelota. En algunos dibujos incluye un perro. Olvida dibujar a los padres: los agrega luego. sólo cuando él se coloca como un niño pequeño aferrado a su madre les agrega los rasgos del rostro. Tal es el caso de Javier. como acusación. Dos años después. éstos habían sido internalizados como objetos persecutorios y dañinos que atacan su interior. caminar).. Sus síntomas demuestran que debido a la frustración y la carencia afectiva sufrida por el abandono de sus padres. y a causa de un nuevo embarazo del que nace una niña. de pequeño tamaño. del hombre lobo y de Drácula que le quiere morder. hablar. su nacimiento interfería seriamente en los proyectos de sus padres. del que dice que «ya ha muerto pero es el que siempre le defendió». aprender). a los que se consideraba con derecho: no habían sido artífices ni testigos de sus primeros logros (comer. y también porque reaparecen como objetos a los que va dirigido el llanto. Comenta que la familia «no le salió muy bien». pero sólo lloran y se quejan cuando éstos vuelven: como expresión de reproche. y lo dejó al cuidado de los abuelos. En otros dibujos los padres aparecen sin cara. que «tiene todavía muchos más pero no le caben». su locomoción (dolor en la pierna) y su escolaridad (hablar. Pero Javier no se integra realmente en su familia. su resentimiento por el abandono y la envidia a su hermana. por el contrario. en los que representa a su familia. los pediatras le envían a una consulta de tipo psicológico. tíos. estaban trabajando en Alemania en el momento en que su madre quedó embarazada. que «el padre le salió torcido». hay multitud de parientes: abuelos. abuelas con grandes pechos. por lo que se dificultó su alimentación (dolores abdominales. Los emigrantes en el barco. el «desmembrado» del grupo. con su capacidad de auto-defensa extinguida (muerta). para contrastarlos con las tacitas-pechos pequeños de la hermana alimentada por la madre. pero «no sostenido». que interpretamos como su sentimiento de ser el «desmembrado» de la familia. Y cuando los dibuja lo hace reduciendo su tamaño. las abuelas que lo han criado tienen grandes pechos. jugando siempre con una pelota. la referencia al perro «que ya ha muerto pero fue el que siempre le ha defendido» puede aludir a un aspecto de sí mismo. A través de los dibujos se puede apreciar la utilización de las defensas maníacas como intento de compensar la falta de los padres: aparecen sustituyéndolos multitud de personajes familiares. pretendiendo con ello desvalorizarlos. por la falta de atención parental. lo que se ve confirmado patéticamente en la imagen de la hermana que juega a «la mamá» con un muñeco sólo «adherido» superficialmente a ella. ese largo tránsito de la infancia a la adultez. como lo decimos en otro lugar. y sólo adquieren rasgos definidos cuando él se incluye en la escena como un niño pequeño pudiendo aferrarse a la madre. los padres son figuras sin rostro. 8. Esta vivencia reaparece en el dibujo de «el miembro separado» (la pierna que le duele). viven en un estado irreal. pero con una pierna separada del cuerpo. Llegar Para dar una idea de lo tormentosa y agitada que puede ser la adolescencia. habiendo dejado atrás el mundo que conocían. como el «miembro» separado del cuerpo familiar. se dirigen hacia un mundo que no pueden visualizar aún en forma realista. en forma conmovedora. en su sentido profundo. en varias ocasiones: él. Cuando comenta que su familia «no le salió bien» al dibujarlos o que «el padre le salió torcido» está diciendo. Los emigrantes en el barco o avión que los conduce hacia un mundo aún irreal para ellos no saben. pero tiene al muñeco como apoyado sobre el tórax. pueden llegar a convertirse en una nueva familia. Su hermana juega con un muñeco «a la mamá». En otros momentos. sólo compartido por sus compañeros de viaje que. negando la importancia que tienen en su vida. mientras ella está con los brazos caídos a los lados del cuerpo. aunque actualmente se pueda emigrar en avión. Se comprende que olvide en un primer momento dibujar a sus padres. como él no fue sostenido por la madre: es impresionante la actitud indiferente y de falta de sostén.Y tal vez lo más significativo es la forma en que se representa repetidamente a sí mismo y a su hermana. mostrando con ello que durante mucho tiempo no lo tuvieron para él. Lejos de toda costa. En la misma línea. Esta expresión no ha perdido vigencia. se la ha comparado a la de un emigrante que. que siente que sus padres no han cumplido con la función que les correspondería para con él. en un barco sacudido por las tempestades. sin sostener al crío. va haciendo lentamente su camino hacia el Nuevo Mundo. . valga la conocida expresión: «hermanos de barco». así como ellos «olvidaron» llevarle consigo. Las almohadas y cojines fueron los pechos blandos. en otro nivel representa. sino también por la inevitable regresión que esas ansiedades conllevan. como hemos dicho. La descripción evocaba una tienda de beduinos. al punto de que esa vigilancia casi le había costado el sueño. si ahora se lo dejaba robar tan fácilmente. La experiencia migratoria la había transformado en una niña pequeña abandonada e insegura. Karl. descubrió sólo después de años de análisis lo dolorosa que le había resultado una migración que había realizado de jovencita. toda la serie de pérdidas sufridas en la migración: parte de sus pertenencias más valoradas. mullidos y cálidos de los que había necesitado rodearse. en su medio interno y externo. La migración es un proceso tan largo que tal vez no termine nunca. todo tenía que ser trasladable junto con ella. colchones en el suelo. etcétera. El «mareo» del viaje no desaparecerá fácilmente. un sostén más estable. en un nivel. que pasará mucho tiempo. que hacía mucho venía observando. por lo tanto. Describe la emoción que embarga a su joven protagonista. como nunca se pierde el acento de la lengua-natal. de poder aprovechar con eficacia los recursos de que disponen y constituyen su «bagaje». el significado de algo que había pasado desapercibido para ella anteriormente. habiendo encontrado a través de su análisis.» Pero su euforia se transforma bien pronto en desazón al comprobar. con ánimo alegre y ligero. se le apareció como envuelta en una luz solar que repentinamente se hubiera vuelto más fuerte. tapices en las paredes. «La estatua de la Libertad. que puede estar ricamente adornada y alfombrada. a veces. telas. momentos después. simbólicamente.» La pérdida del baúl condensa. «Si hubiera reconocido todo lo penoso que era. en el análisis de esa paciente. para contener su vivencia de orfandad y desamparo. o «de gitanos». pudo comprar muebles más sólidos y fuertes: camas y sillas que la contuvieran en forma más firme y con posibilidades de durabilidad. no hubiera podido realizarla o me hubiera hundido. «No podía entender por qué durante el viaje había vigilado el baúl con tanto celo. la .hasta haberlo vivido. cuando el barco en el que viaja como emigrante entra en el puerto de Nueva York y se prepara a descender con su baúl al hombro. por ir en busca de un paraguas olvidado en la confusión y ajetreo del desembarco. adaptados a una vida nómade. Kafka relata esta situación de manera harto elocuente y conmovedora en su novela América (1977). Hasta entonces. había instalado su casa en el nuevo país con profusión de cojines. aun después de llegados a tierra firme. pero constituida por elementos fácilmente transportables. aparentemente por razones económicas y apoyada en cierta moda. que sentía que todo se había vuelto provisorio. Es esa regresión la que les hace sentirse en situación de desamparo e inhibidos. antes de que sientan esa tierra como «realmente firme». la desaparición de su baúl. Las vivencias de inseguridad que experimentan los inmigrantes recién llegados están determinadas no sólo por las incertidumbres y ansiedades frente a lo desconocido. ya que nadie garantizaba que no tuviera que volver a mudarse y. que había dejado por unos instantes al lado de un desconocido. Una paciente. Fue mucho después cuando.» En ocasión de la compra de unos muebles se pudo ver también. mujer. pues. pero que ofrece disponibilidad para la satisfacción de esas necesidades. aunque pudo recuperarlo días después.. En estas condiciones. que explican la tendencia de todo ser recién nacido a acercarse a otro ser vivo que potencialmente le pueda proporcionar «contacto» y protección. Empecé a acordarme de casa.. necesario alguien «conocido» o que se haga prontamente conocido.. Durante la travesía en barco han tenido que ir retrasando de a poco sus relojes. que no podía parar. Una experiencia similar fue relatada por un joven paciente que recuerda que al llegar al nuevo país donde pensaba ejercer su actividad profesional olvidó nada menos que su diploma que lo acreditaba como tal. como una pena de todo.» Ya páginas antes hay una leve alusión a lo que podemos entender como la percepción de la regresión que se va acentuando a medida que los personajes se acercan a su lugar de destino.. que estudia el vínculo del niño con figuras confiables que calman la angustia de separación.. en su Diario de un emigrante. viendo pasar por esas calles tanta gente como nunca vi. recoge esta vivencia intensa y apabullante de encontrarse frente a lo nuevo y desconocido.» . que experimenta el niño cuando queda solo. Poco antes de llegar. y de la cuadrilla. el individuo necesita imperiosamente que alguien.. elemento que constituía su mayor patrimonio. en el nuevo medio. y se me puso una cosa así. Miguel Delibes. asuma funciones de «maternaje» y «continencia» que le permitan sobrevivir y reorganizarse. que así desfilasen delante de mis narices cinco millones de tipos no encontraría una jeta conocida y. testimonio literario que marca un hito en la actual estilística española. La necesidad de una figura confiable que se haga cargo o neutralice las ansiedades y temores frente a lo nuevo y desconocido que siente el inmigrante se puede comparar con la búsqueda desesperada del rostro conocido de la madre. que qué hora sería allá. pronto me veo otra vez de calzones cortos». lo que yo digo es que a este paso. cuando hace decir a su protagonista. Lorenzo comenta: «retrasamos otra media hora los relojes. para ajustarlos al meridiano que atraviesan. que emigra de España a Chile: «Atracamos en Buenos Aires. y de su propia identidad debido al impacto del llegar. en el maletero de un taxi. parecen quedar fijados al primero que encuentran.. o de un sustituto.pérdida transitoria de sus capacidades yoicas. El «desconocido» que roba el baúl al personaje de Kafka representa todo «lo desconocido» que desorganiza y confunde al recién llegado: lo que lo «esquizofreniza». aunque sea de otra especie.. «Andaba yo ya un poco achucharrado y me dio por pensar. Frente a ello es. Bowly (1960) se basó en ese modelo etológico para desarrollar su teoría del «apego». Un modelo que se acerca a la idea que estamos exponiendo es el del imprinting proporcionado por los etólogos. para seguir en tren a Santiago. De hecho. y de los caseríos. persona o grupo. entonces. Lorenzo. . y le dije a la Anita que qué harían en ese momento los viejos. me dio por pensar que esto era peor que estar en el desierto. transitoriamente inhibidos por la ansiedad de separación de las situaciones conocidas y el impacto del encuentro con las situaciones nuevas. idealizaciones compensatorias de ciertos aspectos parciales. que manifieste cordialidad y empatía. La necesidad de sentirse bien acogido es tal que cualquier persona que le demuestre algún interés. En otras ocasiones. según la naturaleza de las relaciones objetales previas que. Nos estamos refiriendo. para que los objetos internos buenos. Ese «dormir tan a gusto» puede ser la defensa ante la experiencia de disgusto por encontrarse en circunstancias difíciles. por no tener bien discriminado aún lo viejo de lo nuevo. Sus reacciones tendrán un contenido persecutorio de mayor o menor grado. uso frecuente y masivo de identificaciones proyectívas. el dormir prolongado refleja una depresión que expresa una fantasía profunda de huir de la vida. como así también evitar la amenaza de los sentimientos de confusión. condicionarán la intensidad paranoide de sus respuestas frente a las inevitables frustraciones con las que tropezará en su camino. en algunos casos. así como cualquier contrariedad puede hacerle sentirse rechazado por el nuevo hogar. La sensibilidad del recién llegado. para él. aumenta el nivel de ambigüedad y contradicción implícitos en las informaciones que recibe. La tendencia más manifiesta inicialmente es la de idealizar el país nuevo. La disociación tiene por objeto contrarrestar tanto las ansiedades persecutorias como las depresivas. que impactan de un modo singular al inmigrante. determinando trastornos del dormir. que calma las ansiedades. de tipo esquizo-paranoide: disociaciones más acentuadas. por ejemplo. Tengamos presente que los nuevos códigos de comunicación que deberá incorporar el recién llegado. «devorado» por un mundo desconocido y hostil. que le son prácticamente desconocidos o mal entendidos en sus primeros contactos. los pacientes refieren que «nunca se han sentido mejor y que hacía años que no dormían tan a gusto». o bien. etcétera. como del recién nacido. y a vivencias de bienestar psíquico y corporal. En el mismo sentido. tal como lo señalan L. magnificando sus cualidades positivas y subestimando lo abandonado. a las primeras impresiones. naturalmente. frente a las cuales el dormir es un refugio. Galeano (1982). Tal idealización lleva a estados hipomaníacos. es grande. P. esa figura es siempre representante de una madre interna con características protectoras. le hace sentirse querido. A veces. el inmigrante necesita encontrar en el mundo externo personas que los representen: algo así como «padrinos» o padres sustitutos. «caóticos mensajes» que le llegan. ya internalizadas. Achard y J. Una de las consecuencias es que el inmigrante pueda sentirse «invadido» por los. que suelen ser fugaces y transitorias. al ofrecer «contacto» y «continencia». . negaciones marcadas frente a situaciones displacenteras. Si predomina la calidad conflictiva en sus vínculos objetales internos dará lugar — muy probablemente—a una regresión más profunda con incremento de la utilización de mecanismos y defensas más primitivas. o cualquier gestión que se resuelva favorablemente.En la teoría de las relaciones objetales. Así. puedan ser reactivados en su función protectora. este mecanismo fracasa y las mismas fantasías inconscientes se expresan en forma opuesta. con insomnio o sueños agitados con contenidos persecutorios. un niño hijo de inmigrantes en Argentina se negaba sistemáticamente a comer carne. Las toneladas de cartas que algunos inmigrantes escriben y reciben de su viejo mundo al principio de su llegada al nuevo van disminuyendo paulatinamente. Otras veces. que llega a constituir una parte significativa del sentimiento de identidad. Puede ocurrir. es el ambiente no-humano. Es claro. y menciona el concepto de Winnicott del «espacio transicional» que puede extenderse para incluir el mundo «no humano». que considera al mundo «no-humano» como «un lugar para experimentación y alivio de tensión». Correlativamente. reduciendo su dieta exclusivamente a leche y huevos. generoso e inagotable. en especial el que ha sido el entorno natural y específico del individuo. el inmigrante recurre al comer para calmar la ansiedad. Este ambiente no-humano. con el que intenta llenar el vacío determinado por las diversas pérdidas sufridas en el trasplante. En los primeros tiempos de su traslado el individuo tiene la mente más ocupada con la gente y los lugares que ha dejado. no modificado. el comer se realiza en soledad y toma la forma de un «comer compulsivo». tanto los que se han ido como los que se han quedado. como objeto de añoranza y símbolo de lo propio. las emociones suelen expresarse en relación con elementos tan primordiales como la comida. constituyéndose en un indicador de ese distanciamiento mutuo. además. como búsqueda frenética de recuperación de los objetos perdidos. entonces. Para Denford. En otras ocasiones. Una mujer argentina que había emigrado a los Estados Unidos insistía —en los primeros períodos de su migración— en que sólo comería «empanadas y churrascos» para no perder así su identidad. que pasa a tener una significación de particular relevancia. ya que simboliza el vínculo más temprano y estructurante que se ha tenido con la madre o con su pecho. el producto de mayor consumo en ese país. el rechazo del pecho considerado malo (carne). John Denford (1981) cita a Searls. Lo que no cambia. a menudo acompañado por añoranzas y deseos de reencuentro. y la búsqueda del conocido e «idealizado» (leche y huevos «de su país»).En esa regresión a niveles más primitivos de funcionamiento mental. Estas comidas suelen celebrarse en compañía de connacionales. que hubieran sido importados de allí. que el inmigrante experimente un particular rechazo por los platos típicos del nuevo país y recurra con añoranza a buscar aquellos otros que representen las características de su tierra. en este caso. recreando así un «pecho idealizado». y eso es importante. por su influencia y repercusión ulterior. las formas de vida y el lenguaje (aunque se trate del mismo idioma). y en la medida en que se va comprometiendo más con su nueva forma de vida y los seres que le rodean. es el que suele persistir. desconocido y «persecutorio». empieza a distanciarse en el recuerdo de sus parientes y viejos amigos. del mismo modo que van cambiando los hábitos. correspondiente al sitio donde el juego empieza con los primeros objetos que son «no-yo» y «no-madre». constituyendo una especie de ritos recordatorios. exigiendo. base de su alimentación en su tierra natal. y ha sido revestido con un intenso contenido emocional. Gradualmente. Los seres humanos van cambiando. la pérdida y la deprivación de ese ambiente no-humano y esos objetos materiales especialmente . el modelo sugerido por Bion (1970) de la relación «contenido-continente (♂↔♀). en general. no los reconocía. pone en cuestionamiento algunas de sus pautas de conducta moral. sus creencias y. En lo referente a este punto.valorados del viejo entorno. o el individuo que la sustenta. No sólo el que emigra siente en peligro su propia identidad: también. ropas que ya no usan o aparatos que no funcionan. en relación con el grupo establecido (establishment) que la recibe. Aun pequeños adornos o cacharros de escaso valor. Originalmente. el reencuentro fue emocionante. de un pasado. porque pensamos que puede ilustrar de manera clara las diferentes vicisitudes que suelen producirse en la interacción entre el inmigrante y el grupo humano que lo recibe. . Me siento más yo. religiosa. independientemente de su utilidad: muebles viejos que se destartalan por el camino. y pudiera desestabilizar la organización existente. desempeña un rol muy importante en la evolución de estos inmigrantes. Bion aplicó este modelo para mostrar las distintas posibilidades de evolución que puede tener una idea nueva. Al comenzar una sesión dijo: «Desde que llegué. que con su presencia modifica la estructura de un grupo. Creo que es desde el día en que recibí mis muebles: volví a sentirme entre `mis' cosas. Los que reciben Un factor de enorme importancia que puede gravitar en el destino de una migración es la reacción de los miembros de la comunidad receptora frente a la llegada del inmigrante. también para los nativos será una difícil tarea «metabolizar» e incorporar la presencia del «extraño». su sentimiento de identidad grupal.. mis sueños eran totalmente locos. pueden cumplir esta función altamente significativa para el sentimiento de identidad. Esto ha sido siempre reconocido así. aunque en distinta medida. pero fuertemente investidos en el plano emocional. La calidad de estas reacciones influye de distintas maneras en la evolución de su asentamiento y adaptación. no parecían míos. Esto explica por qué muchos emigrantes tratan de llevar consigo todas sus pertenencias. de un momento. la comunidad receptora puede sentir amenazada su identidad cultural. Fuertemente impactante ha sido el cambio radical experimentado por una paciente emigrada al recibir sus muebles. que demoraron más tiempo que ella en llegar. nos parece atingente desarrollar aquí. nunca había tenido sueños así. Pero hace unos días vuelvo a tener sueños como los de siempre.. Por lo tanto. Cada objeto traía el recuerdo de una situación. aunque lo hayamos mencionado antes someramente. tan importante como la pérdida y deprivación de la presencia de las personas queridas. no parecía yo. Este modelo es igualmente aplicable al cúmulo de reacciones emocionales que surge entre el individuo que decide emigrar y las personas que se quedan en su país y de las que nos hemos ocupado en un capítulo anterior. la pureza de su idioma.» 9. política o científica. Lo que no está tan reconocido es el hecho de que la comunidad autóctona también sufra el impacto de la llegada del «nuevo». Este. por exceso de rigidez o de temor. Sus extremos serían la aceptación entusiasta o el rechazo absoluto. depresivas. impidiendo su evolución. de cómo se configura la interacción entre el «contenido» y el «continente». Por de pronto. en mayor o menor grado. y se refiere al hecho de que ciertos datos de observación aparecen regularmente unidos. Si el recién llegado irrumpe sin previo aviso. será importante el hecho de que éste haya participado de algún modo en la llegada del inmigrante. El «contenido». de todo tipo. la recepción será positiva o. Ya hemos tenido oportunidad de referirnos a las diferentes reacciones. una vez superados y elaborados. es que ambos puedan funcionar con la suficiente flexibilidad para que el «continente» acepte un «contenido» no destructivo. Antes de ampliar lo expuesto en forma más detallada. La tercera posibilidad. y que permita su integración y evolución con mutuo beneficio. especialmente si se le considera agresivo o amenazador para el grupo. con todo su bagaje y sus características específicas. por su fuerza disruptiva. sino a una verdadera catástrofe. no habrá hostilidad manifiesta. podrá despertar una reacción inicial de «ponerse en guardia» como preparándose para rechazar cualquier posible ataque hasta conocer sus intenciones. representa la «idea nueva-contenido» (♂) que encuentra en el «continente-grupo receptor» (♀) diversas tendencias como respuesta. En otras palabras. darán la posibilidad de un verdadero crecimiento y evolución enriquecida de la personalidad. pasando por momentos de dolor. desorganización y frustración. sea por haberlo invitado activamente o por haber sido informado previamente y aceptado su llegada. con una fuerza potencialmente disruptiva que puede violentar. sin duda más fructífera. por lo menos. diremos que la expresión «cambio catastrófico» se refiere a un conjunto de hechos que se encuentran ligados entre sí por una «conjunción constante»2. en gran parte. Estos momentos. la estructura del grupo en que se manifiesta y la de sus componentes. La migración constituye un «cambio catastrófico» en la medida en que ciertas estructuras se transforman en otras a través de los cambios. del inmigrante al llegar al nuevo país: maníacas. 2 Conjunción constante es un concepto tomado de Hume. Entre estos hechos se pueden mencionar la violencia. puede ahogar al «contenido». . el inmigrante. paranoides. Veamos ahora lo que puede ocurrir en el grupo receptor.Esta interacción dinámica entre el individuo o la idea nueva (el inmigrante) y su entorno (el país que lo recibe) configuraría —en términos de Bion— un «cambio catastrófico». puede amenazar destruir el «continente». la subversión del sistema y la invariancia: esta última se refiere a aquello que permite reconocer en la nueva estructura aspectos de la anterior. El que ocurra una u otra de estas contingencias dependerá. En tal caso. confusionales. Pero la migración puede tener también consecuencias que no correspondan al «cambio catastrófico». molestando. Acaba de llegar y quiere saber más que yo que he vivido siempre aquí. por desgracia. que no existe.» Es notable. En casos extremos puede dar lugar a reacciones xenofóbicas intensas con marcada hostilidad.. La hostilidad puede manifestarse. y el recién llegado puede ser vivido persecutoriamente como un intruso que intenta despojar a los locales de sus legítimos derechos a disfrutar de su trabajo. agrimensor supuestamente contratado para trabajar en el castillo. Aun los que manifiestan protegerle e intentan ayudarle le dicen: «No es usted del castillo. lo que usted dice y piensa. el inmigrante vivirá a los nativos como enemigos irreconciliables.. utilizando giros locales o bien un lenguaje especialmente refinado y culto. es usted. Es tremendamente ignorante respecto de las condiciones del lugar. no intentando entender ni hacerse entender por el extranjero. La vivencia persecutoria de los pobladores es tan fuerte que necesitan deshumanizar y «cosificar» al inmigrante. la actitud del inmigrante. en formas sutiles. en su novela El castillo. Por ejemplo. en el fragmento transcrito. el ataque a la identidad del recién llegado: los lugareños reaccionan ante el que no es de allí considerando que no es «nada». ambos inaccesibles para el inmigrante.» Muchas veces ocurre que se refuerzan las fantasías de rivalidad. con incremento de la persecución y del odio en el inmigrante que no encuentra la acogida esperada y necesitada. «. describe la animosidad de los pobladores de una aldea frente a la llegada del protagonista. Otras veces se refieren en sus conversaciones. después de haber intentado anular su existencia misma. Estos interlocutores usan la lengua como defensa frente al nuevo. Kafka. por supuesto. aunque luego admiten que es «algo»: «un forastero que molesta». y acaso no podrá serlo nunca. si le rehúsan ese reconocimiento y su presencia despierta rechazo. celos y envidia ante las capacidades y poderes atribuidos al «invasor».Desde luego. sino acentuando las diferencias lingüísticas. Esta ignorancia no puede ser enmendada de golpe. adquisiciones y bienes. negando su condición de persona (de «alguien» lo transforma en «algo»). excluido. En cambio.» «. la presencia del inmigrante incrementa las ansiedades paranoides del grupo receptor.. no es usted de la aldea. con la situación real. y está siempre ahí. como para confirmar que es imposible lograr la comprensión del medio. Uno por cuya causa se tienen siempre líos. Pero. sin embargo. . El inmigrante puede acercarse a los demás si éstos demuestran un respeto por la dignidad y autenticidad de su existencia. No se puede descartar que. Esto puede originar complejos círculos viciosos. mentalmente. en algunos casos. su personalidad y su conducta podrán reforzar o modificar estas expectativas y las primeras impresiones. de la que el forastero está. le estalla a uno la cabeza de escucharle y comparar. Esto dependerá de su historia previa y la posibilidad de proyectar sobre el ambiente buenos vínculos con sus objetos internos. en su presencia y sin aclaraciones. algo: un forastero. no es usted nada. uno que resulta supernumerario.. a hechos y personajes que forman parte de su propia historia y tradición. a veces. de mayor o menor gravedad. pudo superar el momento agudo de su crisis depresiva y enfrentar su situación con una disposición interna más favorable. que «debería poder» solucionar o ayudar a resolver los problemas intrincados. prestan la máxima atención a crear buenas condiciones de holding. que contrastaba enormemente con su posición profesional y social anterior. Esta ayuda es inapreciable. todo lo cual desencadenó una profunda depresión que motivó la consulta. que viven como una infantilización humillante. por sus condiciones socioeconómicas. antes de entrar en pleno funcionamiento en las nuevas condiciones. Así y todo. y había emigrado por razones familiares. Algunos países que. como el recién llegado nunca puede satisfacer tales expectativas. sintiéndose defraudado y creando dificultades ulteriores al extranjero. por ejemplo. con motes que se perpetúan. Cuando se pudo lograr que esta persona entendiera y tolerara su estado regresivo. en breve psicoterapia. Así. algunas personas o grupos de connacionales ya establecidos en el nuevo país pueden cumplir la función de recibir y acoger a los nuevos. Sus dificultades idiomáticas y de adaptación a la nueva situación le habían llevado a aceptar un trabajo sumamente desvalorizado.No son infrecuentes las denominaciones despectivas de los extranjeros. y hacer uso de una «moratoria» que la sociedad puede concederles. En otros casos. y son conscientes de la importancia de satisfacer las necesidades de los que llegan a un país nuevo. En otras ocasiones. a quien ha revestido. donde los recién llegados conviven durante varios meses con otras personas que están en su misma situación. y en los que pueden condensarse la envidia por sobreestimación y el desprecio para defenderse de aquélla. Pero. como una moratoria necesaria para elaborar el cambio operado en su vida. Había sido un prestigioso arquitecto en su país. a un hombre maduro cuyo sufrimiento resultaba patético. Ello le permitió encontrar también en el afuera respuestas más favorables a . en Israel tienen institucionalizadas las funciones de continencia a través de «Centros de absorción de inmigrantes». visto y considerado todo lo que hemos dicho de la regresión de los inmigrantes y de su necesidad temporaria de figuras maternas o paternas de las que ya no necesitaban en su país de origen. Tuvimos ocasión de tratar. que puede padecer la comunidad. por generaciones. inconscientemente. no siempre es fácil para el recién llegado aceptar esta ayuda: es doloroso admitir tal necesidad. a veces. ofreciéndole toda la colaboración que necesita para su instalación en el medio. así como con su capacidad intelectual. En estos casos se lo considera como una especie de líder «mesiánico» y se lo trata con la máxima cordialidad y benevolencia. Para algunas personas resulta intolerable aceptar su regresión. están especialmente interesados en la inmigración. el grupo receptor reacciona muy positivamente a la llegada del inmigrante. aprenden el nuevo idioma y están bajo la guía de personas que funcionan como «tutores» hasta que aprenden los nuevos códigos y pautas con que tendrán que manejarse. de una imagen omnipotente e idealizada. el grupo puede reaccionar más tarde con desilusión y hostilidad. aunque sea semejante. vivienda. confusional y depresivo. lo cual induce a negar que. los lugares. Hay momentos en que la confusión se incrementa porque se superponen y mezclan las culturas. homologando las calles de una ciudad nueva con las similares de la ciudad natal. Las ansiedades depresivas están determinadas por las experiencias masivas de pérdida de todo lo que se ha dejado. o que tiene el mismo idioma. en formas leves. En ocasiones. Tales fantasías tendentes a facilitar la adaptación sobre la base de lo familiar. otorgándole el carácter de lo «siniestro» a las personas y a las cosas. por ejemplo. el de lo «muerto-vivo».sus necesidades y encontrar un «sitio» más adecuado para él en la nueva sociedad. 10. los recuerdos y las vivencias actuales. como si representaran simbólicamente a los dos padres frente a los cuales resurgen la ambivalencia y los conflictos de lealtades. o por temor al fracaso. La angustia confusional surge por la dificultad de diferenciar los sentimientos dirigidos a los dos focos primordiales de intereses y conflictos: el país y la gente que se ha dejado y el ámbito nuevo al que se acaba de llegar. Estos estados de confusión pueden surgir también por los intentos defensivos contra las ansiedades persecutorias frente a lo desconocido. el de lo que parece ser y no es. los puntos de referencia. pero con grandes variaciones en cuanto a intensidad. Algunas personas. considerando como unidades de medida trayectos conocidos y frecuentados en el pasado. más sólida y segura. Las angustias paranoides pueden llegar a tener el carácter de verdadero pánico por su intensidad frente a las exigencias. Esto puede acentuarse en los casos en que se emigra a un país de características similares al propio. midiendo las distancias. con las que se tiene que enfrentar: la soledad. vividas por el inmigrante como abrumadoras. sin caer en los extremos de idealización ni de persecución. Esto obliga a un trabajo de duelo. Evolución del proceso migratorio: integración al medio Las angustias que pueden surgir poco después del período inicial de una migración son de tipo persecutorio. pueden provocar —paradójicamente— un retorno de lo persecutorio. etcétera. etcétera. deciden en esta etapa un retorno precipitado. Estas angustias están presentes como una constante en todo proceso migratorio. búsqueda de trabajo. incapaces de superar tales exigencias. la interacción entre el recién llegado y el grupo local puede ser suficientemente equilibrada. se trata de otro país. Ocurren. con el temor de no poder recuperarlo jamás. cuando se pretende transformar precisamente lo desconocido en algo familiar. si sus condiciones de emigración lo permiten. los idiomas. entonces. creyendo reencontrar rostros conocidos en los desconocidos transeúntes. durabilidad y evolución. como para permitir un proceso de mutuo conocimiento que favorecerá la integración paulatina entre ambos que será. la migración puede hacer revivir la situación triangular edípica entre los dos países. el desconocimiento del idioma. A veces es vivido como si se tratara de padres divorciados con fantasías de haber establecido una alianza con uno de ellos en contra del otro. . Finalmente. a parte de su individualidad para poder integrarse al ambiente que lo recibe. procesos de duelo conflictivos. particularmente referida al antes y ahora. La psicosis confusional puede llevar no sólo a la pérdida del sentimiento de identidad. con su capacidad creadora y con su momento vital. en mérito a un pretendido «realismo». Algunas personas reaccionan con una sobreadaptación maníaca. mayor será su renuncia. la crisis en la relación con su pareja y consigo mismo. De José Donoso. mientras en tono amargo y burlesco. parecen estar condenados a mirar la vida como algo que transcurre siempre en un «jardín de al lado». entonces. tratando de olvidar el propio. inevitablemente. enfermedad depresiva y desadaptaciones sociales crónicas. Es el más común de los cuadros psiquiátricos de los registrados entre los inmigrantes hospitalizados. Es de imaginar. Otros. En la paranoia con francos delirios persecutorios todo el entorno se transforma en hostil y peligroso. duelo que es siempre difícil y que. sino la intención de señalar que la situación de migración favorece la eclosión de la patología latente en algunos individuos particularmente lábiles. sentirlo. a veces. aunque . No hay duda de que el inmigrante tiene que renunciar. se aferran tenazmente a sus propias costumbres e idioma. donde nunca se ve la puesta de sol sobre el mar. Las melancolías profundas involucran un sentimiento intenso de empobrecimiento yoico. «el shock cultural es una crisis autolimitante». Tal como lo señala Garza-Guerrero (1974). buscando relacionarse en forma exclusiva con sus connacionales. dando lugar a grupos cerrados que funcionan como verdaderos ghetos. con un vaso de vino en la mano y un fondo musical de carnavalitos y chamamés. con el mantenimiento de uno de los rasgos de su identidad. el padecimiento que implica el tener que desprenderse.como ya hemos dicho. adquiere características patológicas. por el contrario. Los que no alcanzan a integrarse y se refugian detrás de la «empalizada» que contiene sus recuerdos y afectos lejanos. con vivencias de «despojo» y vaciamiento de todos los contenidos. al menos temporariamente. o puede constituir potencialmente puntos de partida para trastornos psíquicos más o menos serios. de la elaboración sana con las vicisitudes de la identidad derivadas del shock cultural. ajeno. pertenencias y capacidades. mencionaremos sólo una escena en que un grupo de exiliados prepara «el asado» ritual a orillas del Mediterráneo. «como debe ser» (como en Chile). sino también a la desorientación en el tiempo y en el espacio. Hemos mencionado situaciones extremas: ello no implica una generalización. especialmente cuando el sujeto no tiene posibilidades de reconocerlo. Cuanto más difiera el grupo nuevo del grupo al que ha pertenecido. que en su novela El jardín de al lado (1981) da cuenta de una encrucijada en que varias crisis se dan cita: la del desarraigo como latinoamericano residente en España. como desarrollaremos luego. expresarlo y elaborarlo. espiando sin poder participar. ya que chocan con el empeño de cada individuo por asegurar su ser distinto de los demás: es decir. adjudicándosele estar incluido en confabulaciones tendentes a dañar o perjudicar específicamente al sujeto. identificándose rápidamente con los hábitos y modalidades de funcionamiento de las gentes del nuevo país. En términos de Ticho (1971). dicen que no se pueden tomar en serio países que están «mal orientados». con su crisis de identidad no resuelta. se debe diferenciar la elaboración patológica de la migración. los distintos tipos de angustia pueden dar lugar a verdaderos estados psicóticos. En los casos que evolucionan patológicamente. allí y aquí. Estas renuncias o pérdidas producen. para poder referirnos a él extensamente. Otro de los grandes problemas con que se encuentra el inmigrante es la dificultad de encontrar «su lugar». aparece en numerosos sueños de inmigrantes. El tema del «sitio». Se alivia. porque en el bolso están sus documentos de identidad. a lo que deja. Por predominio de sus mecanismos maníacos. Pero pronto surge la frustración. no concede importancia. pensando recogerlos al regresar. luego ve a la tía pero de lejos y ésta se entretiene conversando con otras personas y deja a la paciente excluida. difícil de lograr. ocurrido al poco tiempo de su migración. como se había manifestado en el material de las últimas sesiones previas al sueño. El idioma propio. no se sabe bien cómo. Nadie lo conoce y el sentirse una persona anónima aumenta su inseguridad interna. y se siente excluida. muestra la vivencia de pérdida de sus objetos y de partes del propio self con un claro contenido depresivo. «su sitio». al principio. ya que no cuenta con el apoyo de su medio sociofamiliar habitual. El sueño de una paciente. recupera su bolso pero no el abrigo. nunca llega a ser tan investido libidinosamente como cuando se vive en un país que tiene un idioma distinto. y aunque se sienta desamparada y sin abrigo. Todas las vivencias infantiles. En el camino migratorio va dejando despreocupadamente sus pertenencias. Sueña que va al encuentro de una tía suya (que pertenecía a la parte idealizada de su familia y tuvo relación con los motivos de su migración). Tan fundamental nos parece. El escenario del sueño tiene elementos de su ciudad de origen y del lugar actual de residencia. en quien había depositado tantas expectativas. «el inmigrante ha de realizar un esfuerzo agotador para soportar sin hundirse devastadores sentimientos. a la vez que se exigirá otro esfuerzo de igual intensidad para seguir respondiendo adecuadamente a las demandas presentes». Todo parecía muy fácil y agradable. Por el contrario. que puedan acompañarle en su duelo. La tía idealizada a cuyo encuentro iba la paciente representa el país idealizado al que acaba de llegar. pero las tiendas ya han cerrado y sus cosas han desaparecido. la lengua materna. el dolor por lo perdido. se alivia porque el reencuentro con «el saber quién es» contrarresta su temor a un colapso depresivo. Se apresura a volver para recogerlas. que intenta recuperar. porque no se siente bien recibida por la tía —país idealizado-madre sustituta—. De pronto se da cuenta de que el sitio donde dejó sus cosas no le queda de camino. Finalmente. (Está claro que obviamos todas las implicaciones transferenciales.más no sea parcialmente. de símbolos muy valorados que caracterizan a su grupo nativo. Esto puede ser vivido como el equivalente de una castración psíquica. En el camino deja su bolso y su abrigo en una tienda. Es entonces cuando emerge el sentimiento depresivo por la pérdida de sus pertenencias. dentro de la nueva comunidad. recuperando la posición social y el status profesional que tenía en su país nativo.) . que dedicamos a este tópico un capítulo aparte. los recuerdos y sentimientos referidos a las primeras relaciones de objeto están ligados a él y lo impregnan de significados especiales. hay mucha gente en la calle. y todo le parece fácil y agradable. Sólo logra rescatar su amenazado y tambaleante sentimiento de identidad. dice Calvo (1977). entre ellos su cultura y su lenguaje. Su sentimiento de soledad y aislamiento aumenta su depresión frente a sus pérdidas. por estar fuera de contexto. Pero luego todo se torna difícil: no encuentra a la tía. Cree que finalmente decidía llevarlo en su coche. El resentimiento irracional que experimentaba contra ellos por poseer ahora algo que había sido tan querido para ella hacía que justificara la delegación de dicha responsabilidad. No quería que los niños quitaran el paño para ver su interior. De sus asociaciones pudo desprenderse que el sueño expresaba sus intentos de elaborar las pérdidas sufridas al emigrar. impregnado de tanta historia vivida y tantos afectos de la paciente. Intentaba recuperarlo en el sueño aunque compartiéndolo con sus nuevos propietarios.Durante el proceso de duelo las personas se ven enfrentadas con sus sentimientos de culpa. que se queden también con los muertos. tiempo después de haber emigrado. En toda pérdida objetal ocurre simultáneamente una pérdida de partes del self que desencadenan . por haber abandonado el país y a su padre muerto. En el análisis de otra mujer. Sabía que lo había vendido al emigrar. en el centro del parque que rodeaba al chalet había un ataúd apoyado sobre un caballete y cubierto con un paño que contenía el cadáver de su padre. que condensaba todas las demás pérdidas que ocupaban ahora el centro de sus preocupaciones. No se resignaba a admitir que ese chalet.» Pero. La paciente se preguntaba. extrañamente. La inclusión del ataúd con el cadáver del padre en el centro del parque indicaba que la migración había reactivado el duelo por su muerte. aunque dudaba de su capacidad (espacio interno) para llevarlo a cabo. no enterrado aún (por no haber terminado de elaborar su duelo) y proyectar la responsabilidad en los nuevos ocupantes del chalet. hubiera dejado de pertenecerle. La culpa persecutoria que sentía en parte. a pesar de la complejidad y mezcla de sentimientos. y cuando se disponían a comer e ir a la piscina llegaron los dueños y aceptaron como natural que ellos estuvieran allí y compartieran la comida. Lo expresaba diciendo: «Ya que se quedaron con la casa. la impulsaba a intentar negar la obligación de hacerse cargo de ese muerto que era suyo. Oscilaba entre pensar que no había motivo para que fuera ella quien se hiciera cargo del entierro. y pensar que el muerto sí era suyo y tenía que ocuparse de enterrarlo. se daba cuenta de que era ella quien tenía que asumir la responsabilidad de enterrar a «su muerto». Pero lo que le impactó más del sueño fue que. como solían hacerlo en el verano. muerto años antes. Instalaron la mesa en el jardín. Los dueños actuales no estaban y ellos conservaban su antigua llave. tanto de tipo persecutorio como depresivo. en el sueño. si tendría que enterrarlo o dejarlo a cargo de los nuevos dueños de la casa. Tampoco sabía si tendría que contratar un coche especial o cabría en su propio coche. porque el chalet ya no le pertenecía. Le sorprendía que hubieran comprado el chalet con «el ataúd en el jardín». se pudo apreciar la fluctuación entre ambos tipos de culpa en el siguiente sueño: Estaba con su marido e hijos en un chalet que había sido de su propiedad en su país. La idea de contratar un «coche especial» con mayor espacio era un pedido implícito al analista para que le ayudara a contenerlo. en factores atentatorios contra su estructura e integración. paradójicamente. A lo largo del desarrollo se presentan muchas situaciones que amenazan la integridad del self. pero en las que el cambio ha promovido vivencias de inseguridad interna e inestabilidad. En ocasiones. a veces. síntomas circulatorios (el ambiente y sus exigencias producen «opresión» en las arterias y en el corazón). la «nueva comida»). se observan fantasías y temores hipocondríacos. de observación corriente entre los inmigrantes. Es entonces cuando pueden aparecer trastornos psicosomáticos de naturaleza diversa: síntomas digestivos (no se puede «digerir» la experiencia migratoria. del desorden al orden. cuando podrían disfrutar de todo el esfuerzo realizado y los éxitos logrados. hábitos y demandas del nuevo lugar a poco de su llegada. . como dijimos. etc. en un estado de aparente equilibrio psíquico y físico. que surge... que acompaña al duelo por la pérdida de objeto. de la migración al asentamiento. Consiguen trabajo. Otro hecho. caen bruscamente en un estado de tristeza profunda y apatía que les obliga. instalan su casa junto con su familia y hasta alcanzan éxitos en sus relaciones profesionales y sociales en sus primeros dos o tres años de permanencia. en su país. a abandonar su trabajo y su conexión con el ambiente externo. úlcera gástrica. cuando se han agotado las defensas maníacas utilizadas durante ese período para el logro y mantenimiento de esa adaptación forzada. Otras veces. exponiéndole a experiencias de dolor. Y es entonces que. Toda preocupación por el estado del yo implica automáticamente una preocupación por el sentimiento de identidad. desperdigando cosas. ya que lo hemos detectado en personas que. Estos constituyen los síntomas frecuentes del segundo o tercer año de la migración. el esfuerzo de superación a nivel emocional se paga con el precio del desplazamiento del conflicto a nivel corporal.» Quisiéramos destacar un síntoma peculiar que hemos podido observar en muchos inmigrantes que logran una rápida adaptación a las características. síntomas respiratorios (el nuevo medio «ahoga»).. tenían poca preocupación por el dinero. Los mismos mecanismos de defensa utilizados por el yo contra la angustia se convierten. que se expresa como temor a la miseria y desamparo. Este síntoma está muy vinculado a la situación de migración. El anhelo de complementarse a través de la recuperación de los aspectos que se sienten perdidos constituye una de las expresiones más definitorias dentro del cuadro de la elaboración del duelo por sí mismo. Ya no sé si están todas allí: algunas se las dieron a mis hermanas o a unos amigos. daño y pérdidas parciales que producen respuestas depresivas. Un paciente espontáneamente lo expresó de este modo: «¡Cuánto tiempo llevan las transiciones! Estoy pasando del descuido al cuidado. Mi hermano vendrá a visitarme. Puede haber propensión a accidentes. esa «depresión postergada» puede ser sustituida por una manifestación somática del tipo de infarto de miocardio. Hemos denominado a este cuadro el síndrome de la «depresión postergada». Tengo la impresión de haber ido por la vida con una maleta abierta. aprenden el idioma. etc. al parecer. provocando su debilitamiento. como tentativas de suicidio encubiertas. a veces. En otros casos.. en lugar de síntomas somáticos.un proceso de duelo por el self. es lo que podríamos denominar la «hipocondría del dinero». No sé qué pedirle que me traiga de mis cosas que quedaron en su casa cuando me fui. Ahora quisiera recoger lo que pueda. La mayor o menor gravedad de todos estos trastornos desencadenados por la migración dependerá, en buena medida, del hecho de que el que emigra lo haga solo, en grupo o acompañado de su pareja o familia. Las migraciones de jóvenes que lo hacen sin sus familias, si son dirigidas por alguna institución, suelen ser organizadas en grupos, ya que los que se ocupan de ellos saben por experiencia cuánto alivia los malos momentos el poder compartirlos con otros, a pesar de las tensiones que en los grupos puedan suscitarse. Los vínculos de pareja o familia sólidos y estables ayudarán a afrontar y tolerar, en mejores condiciones, los avatares de las experiencias de cambio y elaborar los duelos respectivos. Si, por el contrario, estos vínculos son muy conflictivos, la situación de migración agudizará los conflictos y será el disparador de rupturas matrimoniales, o de problemas entre padres e hijos. Una de las manifestaciones más corrientes de este tipo de conflictos suele ser la disparidad entre la aceptación y el rechazo del nuevo país por parte de los distintos miembros del grupo familiar: unos se adaptan con más facilidad que los otros, tienen éxito, hacen amigos, mientras otros quedan resentidos, desvalorizados, quieren volver a su país, etc. Por otra parte, en toda migración se producen rupturas en las líneas de parentesco más amplio, con repercusiones variadas según las estructuras de las respectivas familias, pero siempre existentes. Berenstein (1981) sostiene que las personas componentes del sistema familiar están ligadas —sin saberlo— por una estructura inconsciente, donde se encuentra como matriz de significado la compleja relación entre la familia conyugal y la familia materna. Ocasionalmente, surgen individuos que, por sus cualidades, se rebelan contra la estructura familiar o social de diversas maneras. Si la decisión de emigrar se realiza en función de esta rebeldía, en contra del deseo o interés de la estructura familiar, esta motivación puede tener incidencia en su ulterior evolución. Tal decisión, manifiestamente liberadora, puede —latentemente— tener el significado de convertir al sujeto en mediador en la contradicción entre la familia conyugal y la familia materna. Quizá, profundamente, el que decide emigrar busque detentar la función paterna de establecer un nuevo contexto. Su objetivo sería crear un nuevo sistema, diferente de la familia materna, que le permita afirmar su exogamia de un modo más rotundo. Su migración puede ser vivida como el equivalente de' un «acto heroico» que le significa la conquista de su independencia, junto con un sentimiento de triunfo sobre su padre y su madre abandonados, o bien la concretización de una fantasía de orfandad. En ambas situaciones extremas surgirán complicaciones en el proceso evolutivo de la migración debidas al sentimiento de culpa en el primer caso y la intensidad de la vivencia de desamparo en el segundo. Quisiéramos destacar la enorme importancia del trabajo, como factor organizador y estabilizador de la vida psíquica, especialmente si es un trabajo para el cual el sujeto tiene habilidad y del que obtiene satisfacción. En lo más inmediato y manifiesto, reafirma la autoestima del inmigrante al permitirle solventar sus gastos y reasumir una de sus funciones de adultez, después del período regresivo de la llegada. Por otra parte, le hace sentir que tiene un «sitio» en la nueva sociedad. Finalmente, trabajar significa, profundamente, poner en juego la capacidad creativa, con contenidos reparatorios para el propio self y los objetos abandonados o perdidos. En general, si la personalidad previa del inmigrante ha sido suficientemente sana, las motivaciones de la migración racionales (aunque siempre haya motivaciones irracionales simultáneas), las condiciones en que se ha realizado adecuadas y el nuevo medio razonablemente acogedor, el individuo se irá comprometiendo gradualmente con su nueva forma de vida. Si su situación emocional le permite ser realista, sin recurrir a negaciones o disociaciones extremas, aceptando las limitaciones, será capaz de aprender lo nuevo de la experiencia y valorar los aspectos positivos del nuevo país, lo que le posibilitará un enriquecimiento psicológico y un ajuste real al medio. El «trabajo de elaboración» de los duelos es un largo proceso que se inicia en el momento mismo de la pérdida, y en el que el yo adquiere un papel fundamental. Incluye los distintos aspectos que hemos señalado: el duelo por el objeto y el duelo por las partes del self perdidas, procesos que creemos se realizan simultáneamente. A partir de las primeras reacciones de shock como resultado del brusco desequilibrio experimentado al tomar conciencia de la pérdida masiva de los objetos valorados, el yo intenta reorganizarse por medio de la elaboración paulatina de tales pérdidas. El proceso de elaboración es la resultante dinámica de un movimiento dialéctico entre regresión y progresión. Se trata, por cierto, de un tipo de regresión útil, como la descrita por Winnicott (1955) para lograr reemplazar el «falso self» por el self verdadero. Esta regresión es favorecida si el individuo acepta ese estado como transitorio. La elaboración involucra a la personalidad total del individuo, incluyendo todas sus funciones yoicas, para realizar el enorme esfuerzo psíquico de aceptar las pérdidas y recuperar el ligamen afectivo con la realidad, superando las negaciones y los efectos de los múltiples mecanismos defensivos utilizados. La elaboración onírica interviene activamente mediante la producción de sueños que, en un primer período, son del tipo de «sueños evacuativos» (Grinberg et al., 1967), repetidos, como ocurre en las neurosis traumáticas con la finalidad de descargar la angustia y la culpa; luego, estos sueños se irán transformando, e irán adquiriendo una calidad cada vez más elaborativa, con elementos que representarán recuerdos del pasado y de las relaciones con los objetos amados. Todo ello llevará a una mayor reintegración del yo. El proceso de elaboración, cuando sigue cauces normales, determinará un aumento de la capacidad creativa y de la función sintética del yo. Si el yo logra elaborar en forma positiva su depresión y se siente con impulsos reparatorios y constructivos hacia sí mismo, podrá estar en mejores condiciones para experimentar y aplicar sus tendencias reparatorias hacia los objetos. De esta manera, puede comprenderse más cabalmente el proceso de integración simultáneo que ocurre tanto en la esfera del objeto total como del self total. En última instancia, será este proceso de integración del self, por el resultado exitoso de la elaboración del duelo por sí mismo y por los objetos, lo que permitirá el afianzamiento progresivo del propio sentimiento de identidad, como veremos más adelante. Poco a poco, y en la medida en que haya podido elaborar los duelos que la migración implica, pasará a sentirse parte integrante del nuevo medio, llegando a vivir como propias sus características particulares, como el idioma, las costumbres, la cultura, manteniendo a la vez una relación positiva y estable con su antiguo país, con su cultura e idioma, sin tener que rechazarlo para aceptar y ser aceptado por el nuevo. La integración, siempre lenta y trabajosa, será la resultante de pasos sucesivos y complementarios. Recapitulando, y sin que eso signifique que el proceso recorra siempre los mismos caminos, podríamos decir que el proceso migratorio pasa por varias etapas. 1) En la primera priman sentimientos de intenso dolor por todo lo abandonado o perdido, el temor a lo desconocido, y vivencias muy profundas de soledad, carencia y desamparo. Las ansiedades paranoides, confusionales y depresivas ocupan la escena alternadamente, produciendo momentos de verdadera desorganización. Esta primera etapa puede ser seguida o sustituida por un estado maníaco, en que el inmigrante minimiza la trascendencia del cambio que se opera en su vida o, por el contrario, magnifica las ventajas del cambio. 2) Después de un tiempo variable, aflora la nostalgia y la pena por el mundo perdido; el inmigrante empieza a reconocer los sentimientos antes disociados o negados por demasiado intolerables, y a poder «padecer» su dolor (dolores de crecimiento), al tiempo que se hace más accesible a la incorporación lenta y progresiva de los elementos de la nueva cultura. La interacción entre su mundo interno y externo se hace más fluida. 3) Recuperación del placer de pensar, desear, y de la capacidad de hacer proyectos de futuro, en relación con el cual el pasado es vivenciado como «pasado», y no como «paraíso perdido» al que se aspira continuamente a volver y sin que interfiera en la posibilidad de vivir plenamente el presente. En esta época se podría considerar que se ha realizado la elaboración del duelo por el país de origen, hasta donde es posible hacerlo, ya que tal vez sea un proceso que, totalmente, no se termina nunca. Esta elaboración facilita la integración de la cultura nativa con la cultura nueva, sin tener que renunciar a ninguna de ellas. Por lo tanto, promueve un enriquecimiento del yo con la consolidación de, podríamos decir, un «sentimiento de identidad remodelado». 11. Migración y lenguaje Ya que el cambio de idioma es uno de los problemas más importantes que tiene que afrontar el inmigrante, merece que le dediquemos particular atención. Por lo tanto, procuraremos exponer en el presente capítulo algunas consideraciones generales sobre la esencia del lenguaje y su marcada influencia en la evolución del ser humano desde su más temprana infancia, en el desarrollo de su sentimiento de identidad y, muy especialmente, en sus vínculos comunicativos con sus semejantes. Por lenguaje entendemos un producto continuo, uniforme, de signos y significados que desempeñan una función real en el habla humana. Las características del lenguaje contienen una Weltanschaung definida que determina la manera en que percibimos y aprehendemos la realidad. El lenguaje «crea» la imagen que nos hacemos de la realidad, a la vez que nos impone esa imagen. Para Schaff (1969), se trata de un producto social, en vinculación genética y funcional con el conjunto de las actividades prácticas del hombre en la sociedad; es, para él, uno de los elementos más tradicionales de la cultura, el más resistente a las mutaciones. (El subrayado es nuestro.) Ello explicaría, a nuestro entender, las enormes dificultades del inmigrante para «mutar» su idioma, producto de la cultura que ha «mamado» y que le ha servido desde que era pequeño para «crear» y asimilar la imagen del mundo que le rodeaba. En el nuevo ambiente al que ha llegado deberá aprender —con mucho esfuerzo— un lenguaje nuevo que le ayude a percibir la realidad específica que le rodea y a comunicarse con los seres que forman parte de esa realidad. Se ha dicho (Benveniste, 1969) que todas las lenguas comparten ciertas categorías expresivas que parecen ajustarse a un modelo invariable. Entre ellas hay dos categorías fundamentales que se destacan en el discurso, necesariamente conjuntas: son las de la persona y la del tiempo. Todo ser humano se determina en su individualidad como «yo mismo» con respecto a «tú» y a «él». El hablante se refiere siempre mediante el mismo indicador, «yo», a sí mismo, al que habla. Ahora bien, ese acto del discurso que enuncia al «yo» aparecerá, cada vez que se lo reproduce, como el mismo acto para el oyente; pero respecto de quién lo enuncia, se trata en cada ocasión de un nuevo acto, en el que se efectúa la inserción del locutor en un nuevo instante del tiempo y en una textura diferente de circunstancias y discursos. Siempre que el pronombre «yo» aparece en un enunciado donde evoca —explícitamente o no— el pronombre «tú», se renueva una experiencia humana y se pone de manifiesto el instrumento lingüístico. Aun suponiendo que el inmigrante se encuentre en un país donde se habla su propio idioma (pero que nunca puede ser el mismo), su acto de discurso tendrá lugar en un instante particularmente distinto de su tiempo y en una textura de circunstancias significativamente diferente. La experiencia humana, producto del diálogo entre su «yo» y el «tú» desconocido, tendrá características nuevas y hasta cierto punto alienadas para él, que podrían convertirse en una amenaza para su sentimiento de identidad. Esta amenaza se pueden concretar aún más, si su instrumento lingüístico familiar tiene que ser sustituido por otro extraño para lograr aprehender la nueva realidad que le rodea e intentar establecer la comunicación con sus pobladores. Si es siempre interesante estudiar los diversos enfoques con los que se puede plantear la comunicación humana, lo es mucho más si esa comunicación ocurre en un contexto tan especial como aquel en que los protagonistas son un inmigrante y un nativo. No nos referimos a la comunicación aislada que puede darse en un momento determinado, sino a todo el proceso comunicativo (con sus inevitables equívocos y distorsiones, no siempre atribuibles a la imperfección en el manejo del nuevo idioma, sino también al estado emocional de los que dialogan) que se va desarrollando paulatinamente en la toma de contacto entre ambas partes. Si consideramos el origen del impulso epistemofílico en la primera época de la vida, comprobaremos que el niño pequeño se encuentra oprimido por una multitud de preguntas y problemas para los que su intelecto no está todavía capacitado. El reproche típico que el niño puede hacer contra su madre es, principalmente, que «ella no contesta esas preguntas» y que, del mismo modo que no ha satisfecho totalmente sus deseos orales, tampoco satisface en forma completa su deseo de saber. Este «reproche» juega una parte importante tanto en el desarrollo del carácter del niño como en el de sus impulsos epistemofílicos. Hasta dónde retrocede esta acusación puede verse en otro reproche, íntimamente asociado al primero, que el niño hace habitualmente: el entre otros. y que quedan comprometidos así en el circuito comunicativo. En síntesis: la manera que cada individuo tiene de transmitir información a un . y con los mensajes que transmiten a través de las señales que emiten. y por los teóricos de la comunicación en particular. al mismo tiempo. en estos casos. tenderá a reproducir las reacciones de rabia que originariamente sintió. Liberman (1971) ha sido uno de los que más se dedicaron a este tipo de investigaciones de la comunicación humana y de las relaciones entre las personas que emiten mensajes («fuentes») y las personas que los reciben («destinos»). Entre los psicoanalistas. la fuente más profunda de los trastornos de este impulso. elaboró un modelo operativo que puede llegar a evaluar una situación de diálogo (el diálogo psicoanalítico) con la finalidad de estructurar una estrategia de complementariedad entre el terapeuta y el paciente. pensamos que puede ser de interés presentar una breve síntesis de algunos de los conceptos principales elaborados por distintos autores. el niño liga una extraordinaria cantidad de afecto a estos dos reproches. Jakobson. Si el resentimiento es muy intenso. en los que se pueden apreciar las modificaciones mutuas o recíprocas entre el emisor y el receptor de los mensajes intercambiados. Para Morris (1962). en quienes se basó Liberman para desarrollar sus teorías. La semántica estudia la relación entre los significantes y los significados intercambiados (o atribuidos respectivamente) entre el emisor y el receptor. ya sea que aparezcan aislados o combinados. tal como lo señaló Melanie Klein (1932). en una eventual migración podría llegar a tener serias dificultades en su comunicación con los nativos. No podrá transformar en lenguaje articulado las preguntas que querrá formular y no podrá comprender ninguna respuesta que se le dé en palabras. Sin embargo. por ejemplo. para el abordaje de los procesos de Peed-back en el circuito de interacción comunicativa. junto con el concepto de «aparato psíquico» de Freud considerado desde el punto de vista de las funciones de comunicación y simbolización. los conocimientos proporcionados por la lingüística en general. Chomskyy Ruesch. Podría hablar de tal manera que no fuera posible comprenderle y. creemos.) La pragmática enfoca la relación que mantienen receptor y emisor con las señales que reciben. De ahí que resulte útil también aplicar. La desilusión a la cual está condenado el despertar del impulso epistemofílico en los estadios tempranos del desarrollo es. como Morris. Las opciones que cada uno de ellos hace al seleccionar y estructurar determinadas señales del código verbal para transmitir los ingredientes verbales de los mensajes comprenden el campo de la sintaxis. La temática de este libro no nos permite extendernos en el desarrollo de estos puntos. la semiótica es la ciencia que estudia la teoría de los signos y que está subdividida en tres áreas: semántica. Esta segunda queja debe referirse a una época anterior a la de la adquisición del lenguaje. al ser incapaz de entender las palabras que se le dirijan. El odio que se puede llegar a sentir por la gente que habla otra lengua y la dificultad experimentada para aprender una lengua extranjera parecen derivar de cuán intensas hayan sido estas primeras desilusiones. sintáctica y pragmática. Prieto. Apoyándose en las ideas de los lingüistas modernos. (Esto ocurre «si y sólo si» existe un campo común de experiencia entre ambos integrantes del diálogo. Además.de que «no pudo entender lo que los mayores estaban diciendo o las palabras que usaban». significante. La semiología es la ciencia que se ocupa de todos los sistemas de signos (o símbolos) gracias a los cuales los hombres se comunican entre sí. decimos que percibe una señal.interlocutor constituye la sintaxis. Para ser operante. Al comparar la luz roja que ha visto con otras luces rojas vistas en oportunidades anteriores. distinguió seis factores y seis funciones que pueden adquirir predominio en todo acto de comunicación verbal: «la fuente envía un mensaje al destinatario. El mensaje requiere un código que sea común —en todo o al menos en parte— a la fuente y al destinatario. Finalmente. como sistema lógico. transformado y encodificado en forma verbal. significado. ejemplo desarrollado por Prieto. que puede ser verbal. o susceptible de ser decodificado. por ejemplo: señal. Cuando ve venir un coche a velocidad. mensaje. es decir. tendremos el significado (clase de mensajes). del habla. por su parte. entonces. Prieto (1967). A partir de la lingüística estructural se desarrolló la semiología estructural que estudia el comportamiento de los signos. el fondo de dicha información es la semántica y la conducta que acompaña a esta información es la pragmática. Ahora bien. contexto que hace que el destinatario esté en condiciones de aprehender el mensaje. dando lugar así a lo que se llama un «acto sémico». Cuando el peatón ve la luz roja del semáforo. porque nos parece muy ilustrativo. debemos relacionar dos signos (como mínimo) cuyas características sean opuestas y complementarias: signo 1 ---------rojo peligro signo 2 ----------verde no peligro Jakobson (1961). Cuando relaciona el concepto color rojo con el concepto de peligro. signo y estructura.= signo S rojo -------peligro señal concreta mensaje concreto Para obtener una estructura. «interrogación» u «orden»: el emisor es el que suministra una señal. el mensaje requiere ante todo un contexto al cual remite. el signo es una entidad psíquica bifásica constituida por un significante (el color rojo en el ejemplo mencionado) y un significado (el peligro). Convendría aclarar. La noción de estructura en lingüística surgió luego que de Saussure diferenciara la lengua. el mensaje . que se ha ocupado especialmente de la semiótica. manifiesta que transmitir un mensaje quiere decir establecer alguna de las relaciones sociales denominadas «información». recibe el mensaje de la señal como un peligro concreto. como práctica. el peatón está recurriendo al color rojo como un concepto o como un significante (que es una clase de señales). Usaremos el ejemplo del semáforo tal como es visto por el peatón. S --. el sentido de algunos de los términos empleados como. dentro del lenguaje. el que la produce. La semiótica es el resultado de la aplicación particular de la semiología a un tipo específico de signos en un campo determinado. contacto que permite establecer la comunicación». En su mayor parte. La voz de la madre. hubiese asimilado a su propia sustancia pensante un código genético que determine. Por algo en el folklore de todas las culturas las canciones de cuna ocupan tan importante lugar. se refiere a un sistema de reglas que. enfatiza Chomsky. que el lactante reconoce desde las primeras semanas. El grito y el llanto están ligados a todas las experiencias de separación.requiere un contacto. pensamos que el niño que aprende a hablar se apoya en un código genético o desarrolla una gramática generativa que le permite «inventar» la lengua a medida que empieza a expresarla o la «redescubre» a medida que la oye hablar a su alrededor. Dicho «aspecto creador» exterioriza «una proliferación ilimitada de formas y una independencia de expresión con relación a la acción puramente refleja. en forma explícita y bien definida. por efecto de un estímulo inmediato». Al comenzar a integrar la figura de la madre como buena y mala empieza también a organizar los sonidos: comienza el laleo . le hace sentirse nuevamente unido consigo mismo y con su madre. enlace y unión entre partes diversas. surge antes que la palabra y reaparece cuando el monto de ansiedad se hace incontrolable. la frustración y el dolor. En cuanto a la «gramática generativa» de Chomsky (1965). paraliza la simbolización y no se puede expresar en palabras. o redescubriéndola a medida que la oye hablar a su alrededor. como intentos de librarse de algo que abruma. inventando la lengua a medida que se expresa. El grito y el llanto son intentos de librarse de algo malo y se convierten en llamados a un objeto que libre de la necesidad. cada hablante de una lengua ha aprendido e internalizado una gramática generativa que expresa su conocimiento de esa lengua. Evidentemente. un canal físico y una conexión psicológica entre fuente y destino. es como leche que entra por el oído. más aún. Racker (1952) habla de las cualidades específicas de la música que hacen posible que signifique para el inconsciente lo que significa: puede funcionar como una defensa y es un medio para la superación de la depresión frente a la vivencia de la pérdida de la madre. cuando el niño grita es la primera vez que escucha su voz. asigna a las oraciones descripciones estructurales. Anzieu (1976) habla de una «envoltura sonora» que rodea al niño desde el comienzo de la vida. Esto no significa que tiene consciencia de las reglas de la gramática ni que sus afirmaciones acerca de su conocimiento intuitivo de la lengua sean necesariamente exactas. por el principio de la «unidad en la multiplicidad» que rige a la forma musical. a su vez. así como lo envuelve una piel que mantiene unidos sus contenidos. cualquier gramática generativa interesante tratará los procesos mentales que están mucho más allá del nivel de consciencia real o aun potencial. la carencia. la música. la interpretación semántica de un conjunto indefinido de frases reales expresadas u oídas». A su vez. Esto lo llevó a considerar que «todo sucede como si el sujeto que habla. Siguiendo estos conceptos de Chomsky. Choinsky afirma que la generación actual se está preocupando por el aspecto «creador» del lenguaje. es bastante evidente que los informes y puntos de vista del hablante acerca de su conducta y capacidad pueden estar equivocados. Frente al estado de desintegración en que el niño se siente cuando cree haber agredido y perdido a su madre. llamada La palabra mágica. Al mismo tiempo esa lengua es la que los adultos usan para entenderse entre sí. con profunda captación psicológica. por ejemplo. si . Freud aprendió a hablar varias lenguas porque tuvo varias «madres». de modo que —agrega— la relación del niño con el pecho materno influye decisivamente en su relación ulterior con la lengua materna. aquélla lo pone en penitencia. las huellas de las antiguas lenguas «olvidadas» del niño Sigmund Freud. además. A su conjuro todos los animales y entes inanimados vuelven a recuperar sus formas anteriores. tampoco las lenguas borradas desaparecen por completo: dejan huellas en el inconsciente. siendo objeto de celos. saca la lengua. da lugar a que el cambio se opere cuando el niño. odio y apasionado deseo por parte del infante que no logra comprenderla más que imperfectamente. Su verdadera lengua materna. sociocultural. que emigró de Freiberg a Viena. Melanie Klein (1929) se refiere al contenido de la ópera de Ravel. de la que los niños están excluidos. Así como los recuerdos reprimidos nunca son olvidados por completo. correspondientes a la época en que esas lenguas vivían. Frente a esta frustración oral el niño se rebela: rompe todo lo que tiene a su alcance y ataca al gato y a otros animales. por ser la de su verdadera madre y por haber sido ella la que se la enseñó. Así. sobre libreto de Colette. sólo se precisó para él cuando aprendió a leer y a escribir. como están excluidos de las relaciones sexuales de la pareja parental. a veces. lingüístico. En un trabajo de psicoanálisis aplicado. una lengua de pertenencia y. otras veces. ya que con ella el niño recrea el objeto que nombra y creía perdido. A continuación murmura: «Mamá.que se transformará en palabra. amenazándole. una lengua de referencia: idish y alemán. Los niños a quienes la vida o los padres plantean problemas demasiado difíciles para su edad. pronuncia la palabra «mágica» reparadora. los códigos superpuestos se enmarañan y producen trastornos de la escritura y del aprendizaje escolar. El niño ha aprendido a amar y cree en el amor. después de curar a la ardilla. le sirvieron para connotar viejos recuerdos. ¿Por qué Freud se convirtió en un genio y no en un disléxico? Con frecuencia. Palabra que adquirirá un valor mágico. y porque en sus conversaciones los padres usaban. Colette. todos los objetos animados e inanimados que él atacó lo persiguen y acosan por todos lados. Acto seguido.» La palabra «mamá» es la palabra mágica. Afirma que el hablar es un medio para retener la relación con la madre y también para separarse de ella. tanto en las situaciones de multilingüismo como en aquellas donde un cambio de residencia provoca una modificación importante del medio afectivo. con no darle torta a la hora del té. Las palabras pueden ser vividas como leche. Greenson (1950) también ha enfatizado la relación entre el lenguaje y la madre. ante la imposición de su madre. y logra que reaparezca a su conjuro. El argumento refiere las peripecias de un niño que no quiere estudiar y. La pesadilla cesa en el momento en que una ardilla del jardín cae y el niño espontáneamente saca un pañuelo y ata la pata lastimada del animal. Melanie Klein interpreta este material en relación a las angustias provocadas por las fantasías de ataques sádicos del niño contra su madre y la superación de dichas angustias mediante la simpatía y la piedad. Esta situación se acentúa en los casos en que los padres tienen una lengua «secreta». Pero me cuidaba mucho de que mis padres no se apercibieran de nada. y los peores terrores se me han grabado en ladino. respondiendo así a su secreto con el mío. Pero no es como en las traducciones literarias de los libros en que se realiza un trasvase de una lengua a otra. No sé cómo. Los acontecimientos especialmente dramáticos. por una parte para dominar conflictos externos cuyos contragolpes los alcanzan y amenazan su integridad psíquica y. están ligados a palabras que en aquel entonces no conocía. Sostiene que el medio propiamente humano no es biológico ni social: es lingüístico. para hacerse amar todavía más. y nunca lo he olvidado. a causa de su brillantez. hablaban al niño en ladino. pero al abandonar Bulgaria a los seis años. al alemán. «Mis padres tenían un idioma propio que yo no comprendía: hablaban en alemán. «Es por esto que tenía buenos motivos para sentirme excluido cuando mis padres empezaban a hablar en su lengua. con la misma entonación.. Todos los acontecimientos de los primeros años fueron en ladino. defendiendo la pronunciación correcta del río «Desaguadero». Las campesinas de casa sólo hablaban búlgaro y debo haberlo aprendido con ellas. a la que quedé indisolublemente unido. lo olvidé rápidamente. desarrollan con mayor rapidez una inteligencia más viva: necesitan comprender prematuramente. Austria y Suiza. «El alemán fue para mí una tardía lengua materna. Yo creía que se trataba de cosas maravillosas que sólo podían expresarse en esa lengua. como si fueran conjuros mágicos. La lengua absuelta. se me tradujo esto o aquello. El resto. dentro de mí.. se trata más bien de una traducción en el inconsciente. ella misma me enseñó el alemán.» . Se ponían extraordinariamente joviales y contentos y yo vinculaba este cambio.». después de la muerte de mi padre. Para Lacan (1953).» Aunque sus padres hablaban entre ellos alemán. en su época de rebeldía adolescente volvió a reivindicar el español explícitamente como su lengua materna. que desapareció por vez primera cuando. ni cuándo. en contra de la opinión del profesor. de padres sefardíes..Repetía para mí las frases que les había oído a ellos. castellano antiguo. y en especial todo lo búlgaro.» A pesar de ello. Elías Canetti (premio Nobel de Literatura 1981) describe magistralmente esta situación en su autobiografía.. «Era éste el idioma vernáculo. muertes u homicidios. casi todo. No logro explicar cómo no guardé rencor a mi padre por ello. «al desafiar la autoridad de un profesor de geografía. se me han traducido. alemán. En ese sentido habría . pero uno de los deseos más intensos que recuerdo de aquella época era el de llegar a entender su lengua secreta. alimenté un profundo resentimiento contra mi madre.» «. el lenguaje preexiste a la aparición del sujeto y también lo engendra. en su mayor parte. es porque creemos que ilustra con toda la fuerza de la pluma privilegiada de ese poeta la trascendencia y el peso que contienen las vivencias infantiles ligadas a la lengua en la historia de cada ser. que notaba perfectamente. la lengua de su feliz época escolar en Viena. Si nos hemos detenido en este texto.. su infancia y juventud transcurrieron entre Bulgaria. como los cuentos. en su mayor parte. años más tarde. al sonido del alemán. Sin embargo. eliminando el sonido de la ‘u’». idioma que no le estaba permitido entender.» «Ellos no sospechaban nada..son amados de una manera que favorece su narcisismo y valora su omnipotencia imaginaria. que sostenía que debía decirse «río Desagadero». Sólo puedo decir que tengo presentes aquellos años con toda frescura y todo su vigor: han sido mi alimento durante más de sesenta años. Inglaterra. Sin embargo. Nacido en Bulgaria. de manera exacta e indeleble. por otra parte. odio y desesperado deseo de adquirirla para poder ser partícipes de ese mundo inicialmente vedado. es decir. Para Lacan. es un sistema generativo de reglas y de principios que ofrecen unos medios finitos para unas posibilidades infinitas. ya que este último destaca que el lenguaje no es una forma «mecánica» impuesta del exterior al sujeto. poco a poco. de órgano del pensamiento. vinculados por una estructura. tiene más dificultades que el niño para identificarse con el medio y dejarse impregnar por el nuevo idioma.una aproximación entre sus ideas y las de Chomsky. además. no comprendido. parecen superar con más facilidad el problema de la incorporación del nuevo idioma no sólo por su mayor receptividad a las imitaciones e identificaciones. Creemos que el inmigrante. sino una forma «orgánica» como un germen innato que se despliega del interior y que adquiere progresivamente el pleno desarrollo de sus particularidades. El lenguaje determina el conocimiento del mundo. en que el lenguaje hace posible instaurar el orden del mundo. la del significado. El despertar de la conciencia en el niño se irá incrementando en la medida en que progresa su aprendizaje del lenguaje que. En ese sentido. es el conjunto diacrónico de los discursos. Esta posibilidad del lenguaje de significar otra cosa distinta de lo que concretamente dice determina su autonomía con respecto al sentido. «la música» del idioma. «inventando» la lengua a medida que se expresa o redescubriéndola a medida que la oye hablar a su alrededor. El significado es el sentimiento común a todos de una experiencia referida en el discurso. Al intentar aprenderlo. Lacan define el significante como el conjunto de los elementos materiales del lenguaje. sino también por su intenso anhelo de no ser «los diferentes» en la escuela o en la calle. dotando al espíritu y a la mente de una autonomía sobre lo vivido. de conexión de sentido entre los dos términos. El significante posee una autonomía con respecto al significado. la del significante. la entonación y el ritmo. pero otorga igual importancia a la figura de la metonimia. que es la que reemplaza un término por otro sobre la base de un lazo de proximidad. es la estructura sincrónica del material del lenguaje. Uno de los aportes más importantes de Lacan es el de la valoración otorgada a los conceptos de significante y significado. de los demás y de uno mismo. Los niños de corta edad. la metáfora constituye el principal agente de esa autonomía relativa. en general. sirve. como lo hace el niño. Frente al idioma nuevo. de la conciencia y de la reflexión. Chomsky insiste. mientras que la segunda red. hijos de inmigrantes. el adulto tiende a incorporar el vocabulario y la gramática en forma racional. el inmigrante puede llegar a sentir el mismo tipo de exclusión que siente el niño ante el idioma no comprendido utilizado por sus padres y vivido como «lenguaje secreto». Suministra un punto de apoyo para la propia identidad. La primera red. La metáfora y la metonimia son asimiladas a la condensación y al desplazamiento respectivamente. El significante y el significado son dos relaciones que no se recubren la una a la otra. ante todo. es el soporte material del discurso. pero no el acento. que son dos de los mecanismos más característicos del funcionamiento del inconsciente. . lo va introduciendo como individuo en la sociedad. Nos preguntamos en qué medida el inmigrante adulto es capaz de funcionar como el niño que aprende a hablar. las vivencias descritas por Canetti podrían corresponder a los recién llegados a un país que ante la lengua extraña reaccionan con celos. vinculadas a defensas disociativas: sostienen que su lengua materna es la única auténtica y la que mejor puede expresar las experiencias vitales. A veces surgen sentimientos de vergüenza al utilizar expresiones idiomáticas. su alienación con respecto a los otros seres humanos y su desconocimiento de la naturaleza. Una paciente. a Wittgenstein. Meltzer (1973) también se refiere a «los límites del lenguaje» y cita. el lenguaje no es más que un juego mediante el cual el hombre intenta superar su posición solipsista en el mundo. Sin embargo.» Pero las personas suelen padecer muy fuertes impedimentos en este campo. al sentirse aquéllos superados y criticados por sus hijos. el progreso en el desarrollo del nuevo idioma se detiene en cierto punto límite. que se avergüenzan de ellos por su deficiente manejo del idioma. Otros individuos. carecerían de sentido. Pero también existe un temor inconsciente al efecto mágico del lenguaje: el inmigrante se resiste a usar ciertas expresiones como un paciente puede resistirse a analizar sus sueños. Así. y mucho más los inmigrantes por las difíciles circunstancias en que se encuentran. ya que es vivido como penetrar en el «lenguaje secreto» de los nativos. algunas personas muestran una llamativa facilidad para incorporar un nuevo lenguaje que. tenemos la impresión de que algo va unido a estas palabras que. durante una migración. vividos como persecutorios. el hablante se plantearía lo siguiente: «No sólo digo esto. E. «Algunos no pueden significar lo que dicen. es como sentirse forzado a la regresión de la creación del idioma. ya que el lenguaje nativo está más ligado a fantasías y sentimientos más primitivos. Esta reacción puede deberse a la culpa por no mantener la fidelidad al idioma de los padres. Cuando consideramos lo que sucede en nosotros. en ese sentido. Según él. de origen austríaco. En otros casos puede tratarse de una huida del lenguaje y objetos primitivos.A menudo esto trae como consecuencia un conflicto entre padres e hijos. además de provenir de un talento específico para ello. quiero significar algo con esto. Como si por así decirlo estuvieran conectadas con algo en nosotros. que siempre sigue teniendo algo de misterioso para el extranjero. variable para cada uno. la palabra orinal huele a orina». algunos lo incorporan rápidamente por sobrecompensación maníaca frente a las angustias de la nueva situación. por ejemplo. Para Wittgenstein. que corresponde a una transacción entre la imposición del medio y las resistencias internas. en algunos casos. otros no pueden decir lo que significan. el aspecto correspondiente a . despreciando el segundo idioma como pobre e insuficiente. Una vez superada esta etapa. que intenta establecer el límite entre lo que se puede decir (lo que se puede representar en un «juego lingüístico») y lo que sólo se puede mostrar. Stengel (1939) señala que cuando se aprende otro idioma. puede responder a motivaciones defensivas. cuando significamos (y no sólo decimos) palabras. experimentan intensas resistencias ante el aprendizaje de la nueva lengua. solía decir que «en alemán. dejando abierta la posibilidad de desplazar dicho límite mediante el invento de nuevos juegos lingüísticos. de otra manera. por el contrario. significar está tan empobrecido que resulta imposible distinguirlo del sinsentido y, en otros, es tan superficial que resulta inútil, y así sucesivamente.» El contexto histórico de cada uno es tan importante que el «juego lingüístico» suele ser único para su propio contexto e ininteligible para quienes están fuera de ese marco. Ya hemos señalado que los nuevos códigos de comunicación con los que se debe enfrentar el recién llegado pertenecen a un contexto tan diferente al suyo que aumenta el nivel de ambigüedad y contradicción en las informaciones que recibe. Tanto es así que, aun en los países donde se usa el mismo idioma, una determinada palabra o expresión que es de uso corriente y contenido anodino en uno de ellos puede tener un significado sexual, procaz o despreciativo en el otro. En consecuencia, en la comunicación que el inmigrante establece con sus interlocutores nativos se producirán, inevitablemente, alteraciones en el campo semántico y sintáctico (confusiones y malentendidos entre los significantes y significados respectivos, y uso inadecuado en las estructuras verbales) que repercutirán en el sector pragmático a través de su conducta y reacciones frente a los mensajes que emite y recibe del otro participante del diálogo. Por lo tanto, y mientras esta situación perdura, puede sentirse «alienado» dentro de su entorno. Algunos, al usar el nuevo idioma se sienten «disfrazados», y como habiendo perdido el idioma que sienten «auténtico» en ellos. Pero cuando este estado de cosas se supera, el inmigrante siente que puede contener al nuevo idioma sin que éste desplace a su lengua materna: siente que dentro de sí hace lugar, espacio, para más cosas distintas que lo enriquecen y con lo que puede enriquecer a otros. 12. Importancia de la edad en la experiencia migratoria Las experiencias migratorias, si bien producen su impacto en cualquier etapa de la vida, serán asimiladas de distinta manera en función de la edad en que se produzcan: no será igual para los adolescentes y adultos jóvenes con un largo futuro por vivir que para personas maduras con mucha historia vivida. Cuando intentamos determinar de qué modos influye la migración en los niños, nos encontramos con problemas más complejos aún que los que se presentan en los adultos, dado que a todas las variables previas y las que hemos considerado que modifican las condiciones, efectos y evolución del proceso migratorio en cualquier persona, se agregan las inherentes a la edad y estadio evolutivo del niño. En algunos aspectos podríamos pensar que cuenta con algunas ventajas para vivir la migración como una situación menos traumática que los adultos: dado que su entorno está reducido a pocas personas (variable según su edad, por supuesto), si ellas migran con él: padre, madre, hermanos, el traslado se realiza como acompañado de una capa protectora, de una envoltura que lo contiene. Por otra parte, es más hábil para imitar, para dejarse impregnar por impresiones nuevas, está más abierto al aprendizaje y, por lo tanto, más capaz de asimilar un nuevo lenguaje, costumbres, etc. Pero, por el contrario, sufre también carencias especiales. No ha participado en la decisión de emigrar, generalmente no entiende las motivaciones que los adultos pueden haber tenido para ello, aun en el caso en que le hayan dado explicaciones, cosa que no siempre ocurre (dependiendo del tipo de comunicación familiar y de su edad). Al mismo tiempo, si bien hemos dicho que si migra con su entorno inmediato éste obra como un amortiguador de estímulos, no podemos olvidar que ese entorno inmediato está muy sacudido, justamente, por la experiencia migratoria. Hay personas que habiendo sufrido migraciones siendo bebés, ponen de manifiesto las consecuencias de esa situación durante toda su vida. Así, en el tratamiento analítico de un hombre que padecía fobias alimenticias se pudo descubrir que a la edad de pocos meses sus padres habían realizado una migración temporaria a Marruecos, por razones de trabajo. La madre, europea, desarrolló una intensa aversión y desconfianza frente a ese país al que no había querido trasladarse, rechazando todo lo que de él proviniera aduciendo sus caracteres de primitivismo y malas condiciones higiénicas. Intentando proteger a su bebé de toda contaminación, no le dio de comer, en dos años, más que «comida envasada» que traía de «su país». Es fácil suponer la multitud de derivaciones a que estos hechos pudieron dar lugar en la vida de esta persona. Algo similar habíamos visto en el historial que describimos en detalle en los capítulos 4 y 5. Marisa, que había hecho su primera migración con la familia a los pocos meses de edad, sufrió con ello la pérdida de la conexión afectiva con su madre, que si bien la cuidaba y, más aún, prolongó exageradamente su lactancia, no podía prestarle suficiente atención por su intensa depresión. Se intensificó así un vínculo simbiótico (sólo la leche de la madre era «confiable») al tiempo que la distancia afectiva crecía («la madre siempre estaba pensando en otra cosa o estaba en otra parte: en otro país»). E. Erikson (1959) considera de crucial importancia y primera tarea del yo el establecimiento firme de pautas permanentes para la solución del conflicto entre la «confianza básica» versus la «desconfianza básica». Considera que la cantidad de confianza que se deriva de las primeras experiencias infantiles no parece depender de las cantidades absolutas de alimento o demostraciones de afecto, sino más bien de la cualidad de la relación maternal, que interactuará con la potencialidad del niño para recibirla. Piensa que las madres crean un sentimiento de confianza en sus niños combinando el cuidado sensitivo de las necesidades individuales del recién nacido con un sentimiento firme de confianza personal, dentro del marco de su estilo de vida cultural. Esto es, justamente, lo que a las madres emigradas o inmigrantes les falta; en mayor grado aún, si son madres exiliadas: su sentimiento de confianza personal está en crisis. Si nos atenemos a todo lo que en este libro hemos expuesto, toda la época previa a la migración, aunque con características diferentes si la migración es voluntaria o forzada, es una época convulsionada por dudas, temores, penas: a veces el niño presencia agrias discusiones familiares, otras veces comparte con los padres situaciones de angustia o pánico, o se convierte en blanco de agresión de los padres, que descargan sobre él la angustia que no logran contener, y otras, en fin, es olvidado por los padres ensimismados como pueden estar en su propia problemática, sus dificultades o su depresión. A todo esto se agregarán, como en los adultos, los conflictos previos no resueltos, el tipo de relación que cada niño ha sido capaz de establecer con sus objetos internos, y las fantasías inconscientes operantes en el momento en que la migración se produce. Una vez llegados al país nuevo, el niño sufrirá su propio duelo y, dependiente como es, el de sus familiares, ya que, como hemos dicho, el marco familiar le protege, pero es un marco en crisis. Algunos niños pequeños que emigran acusan muy intensamente la ausencia de personas del entorno más amplio: amiguitos, colegio, maestros, abuelos, tíos, vecinos, así como el entorno no humano: la casa, juguetes, parques, etcétera. A veces, incapaces de manifestar pena, la expresan como rabia. Así, un niño de seis años, hablando de un amiguito, dijo de pronto: «¡Qué mierda que Enrique no vino con nosotros!»; y a continuación agregó: «¿Por qué mi papá no tiene trabajo?» Asociaba de este modo sus dos principales fuentes de ansiedad: reconocer todo lo que había perdido, y que sus padres no se habían recuperado aún de la regresión desencadenada por la migración, como para ayudarle, o servirle como modelo de identificación; también había perdido al padre, transitoriamente, en las funciones que siempre había desempeñado para él. A pesar de todo, si los conflictos previos no han sido muy serios, y la relación con los objetos externos e internos suficientemente buenos, el niño se integrará al nuevo ambiente, aunque con las inevitables vicisitudes penosas inherentes a la migración: encuentro con el nuevo medio, colegio, compañeros, pautas culturales extrañas, ser «el nuevo», «el diferente», etcétera. En caso contrario, mostrará su desajuste en formas diversas según su edad: se apegará exageradamente a la madre, manifestará fobias, recurrirá al aislamiento, rechazará el colegio, inhibirá sus capacidades y tendrá dificultades para el aprendizaje, se sentirá perseguido por la burla o el desprecio de sus compañeros porque habla o viste de otro modo o porque no comprende los códigos de comunicación o de conducta; puede tratar de invertir esos roles volviéndose despreciativo, irónico, crítico o muy agresivo. En otros casos presentará síntomas más directamente expresados con el cuerpo, que serán indicios de su regresión y depresión: inapetencia o voracidad, pesadillas y trastornos del sueño, masturbación compulsiva, enuresis, encopresis, modificaciones en el esquema corporal y propensión a enfermedades o accidentes (traumatofilia) en los que tenderá a repetir lo que para él fueron situaciones traumáticas o actuará micro-suicidios melancólicos. Algunos ejemplos clínicos podrán ilustrar estas situaciones que, en cada caso, tienen características propias. Así, Graciela, que emigró con sus padres a los dos años y medio, de una república centroamericana a España, lo hizo bajo la presión de circunstancias muy adversas: un brusco y violento cambio político puso la vida de la familia en peligro, y en la necesidad de exiliarse. Durante el período inmediatamente previo a la emigración la ansiedad del grupo alcanzó las más altas cotas: el padre partió antes, precipitadamente; la madre, que estaba embarazada, abortó; todos estaban angustiados y agresivos, incluso los parientes y amigos, con mucha dificultad de tolerarse mutuamente. Graciela había sido hasta ese momento una niña con algunos problemas: sus antecedentes más ya que hizo tres juegos. En primer lugar construyó una casa. especialmente en la casa. diciendo: «Si quiero. tanto en su país de origen como en el de migración. en que se presentó diciendo: «Soy centroamericana. y no fue posible ponerlo en marcha nuevamente. intentaba engañar por miedo a ser engañada. Lo que quedaba claro en el discurso de los padres era que se sentían culpables de haber sometido a Graciela. Al mismo tiempo trataba así de mantener dominado al que podía considerar un interlocutor persecutorio.significativos habían sido su nacimiento por cesárea. en algunas áreas. como se puso de manifiesto en la primera entrevista terapéutica. por ejemplo. en cambio. sin embargo. que atribuía al «otro». Ahora ella. ya que. Le costaba mucho esfuerzo integrarse con sus compañeros. Utilizaba defensivamente su «ser diferente». aunque utilizaban reiteradamente este calificativo para las distintas guarderías y colegios a los que había concurrido. En esa construcción lo que resultaba muy conflictivo era la colocación de las puertas. Acompañaba su trabajo con comentarios . Su lenguaje. pero. decía que los niños se reían de su manera de dibujar. a sus preocupaciones acerca de su identidad que necesitaba reafirmar en un sitio extraño. como una melodía con variaciones. Este proceso de aprendizaje se detuvo con el exilio. la enfatizaba con «orgullo». la operación gravísima y urgente de la madre por cálculos vesiculares en el postparto y su negativa a abandonar el pecho y pasar a alimentación sólida cuando estuvo en edad de hacerlo. no aceptaba exigencias corrientes como. En este aspecto. por la fuerza de múltiples y poderosas circunstancias. muy rica. Había logrado recientemente controlar su orina de día. ya que ocultaba información en forma provocativa. pero desde su llegada al nuevo país hacía un uso particular de él: en ocasiones era muy regresivo. pero aún no por las no ches. y dibujó la bandera de su país. Estos se quejaban también de que era muy «exigente». Retenía la información porque quería demostrar a los demás y a ella misma que. en un principio. por miedo a quedar expuesta a la utilización hostil de su información. por otra parte. intentaba asumir una actitud despreciativa y frustradora a través de engaños. para fantasear tener al interlocutor dominado y a su merced. con los padres. lo que hizo que a los cinco años los padres consultaran por la persistencia de su enuresis nocturna. te lo digo». por el contrario. Mostraba mucha desconfianza ante quien pudiera entrar por esas puertas. no mojar la cama o separarse de su madre para ir a la escuela. repitiendo un tema central en varias formas distintas. ya que no podía hacerlo con su orina de noche. en otros momentos. En la época en que emigraron Graciela estaba adquiriendo su control de esfínteres. más aún. Hablaré en otro idioma». haciendo gala de ello. La entrevista terapéutica fue. que condensaban claramente sus angustias. y los problemas en relación con la comunicación (idioma) que deseaba y temía. así como. se había desarrollado. lo que había motivado frecuentes cambios de los mismos. y el hecho de que se mantuvieran abiertas o cerradas. su evolución no había sufrido un retroceso pero se inhibió su progreso. La consciencia de su diferencia con los demás la agobiaba. con estas breves palabras y desde el primer momento. a excesivas «exigencias» para su corta edad. ella podía retener y controlar cosas. Aludía ya. poder contener más orina y más angustia. en que siempre acechaba el peligro de que la casa fuera invadida por enemigos poderosos. así como para calmar su excitación. pues. pero ellos saben que los quiere comer» (nuevamente. Al pedirle aclaración acerca de quién era de su banda dijo: «Mi papá. El cazador lo abre. salva a la niña y llena al lobo de «piedras». «pero se la come». en su fantasía. la puerta abierta. La enuresis cumple. que podían engañar. Después de esto pide agua para beber. El cuento de Caperucita parece el relato de su nacimiento por cesárea. etc. o la unión de padre y madre vividos como malos en vez de los ansiados padres buenos. experiencias de terror vividas antes del exilio. pero depositando todas las figuras temidas en un personaje mítico infantil: el lobo. a su papá y a su mamá. Por otra parte. ella se siente identificada con el lobo que se quema de sed y pide agua para beber después del cuento en que lo queman. Cuenta la historia de los tres cerditos. haciéndole creer que es la buena abuelita». Hasta la sustitución por las piedras parece vincularse a los cálculos de los que la madre tuvo que ser operada después de su nacimiento y la pusieron al borde de la muerte. el miedo a ser víctima de engaños). que trataba reiteradamente de cerrar con mucha dificultad. a través de sus fantasías y su cuerpo. Relata el encuentro con el lobo «que la engaña. y ser un malo». pero anulando su peligrosidad y la culpa. se convierte en un esfínter abierto que echa orina descontroladamente. en que el cazador (padrecirujano) tuvo que sacarla (operando) de una madre que. tanto con una puerta trasera como con una lateral. de los que no había forma de defenderse. Continuamente su temor se centra en que algún enemigo quisiera entrar fingiéndose amigo: el engaño podría ser que entrara la madre en vez del padre. En el segundo juego se repite el mismo tema. «porque puede decir: soy de tu banda. El lobo intenta entrar en la casa por la chimenea.. y el peso de las piedras le hace ahogarse. en este caso. Continuó agrandando la casa para que cupieran más personajes. Está claro que estaba expresando. varias funciones en relación con sus fantasías inconscientes: la salva del lobo que teme se la quiera comer. Luego el lobo tiene sed.del tipo siguiente: «es para que no entre nadie». El engaño es el leit motiv de las fantasías de Graciela: quiere «cerrar» todo «para que no entren los . va a beber al río. pero el problema con las puertas reaparecía. pero por quien teme ser «engañada». ante quien quiere dejar abierta la puerta para que entre. el lobo «dice que es la madre. forzar y dañar o matar a ella. como intentando crecer. pero ellos le preparan una olla de agua hirviendo en la que el lobo se quema. La tercera dramatización es la del cuento de Caperucita: «la madre le da una cestita con comida para la abuelita». además.. receptiva. mientras la dramatiza con los juguetes: el lobo los persigue y ellos se escapan. se la había comido y no quería dejarla salir. su deseo y desconfianza hacia él.» Vemos en este planteamiento su ambivalencia frente al padre. el padre en vez de la madre. (quema con la orina como agua caliente) y la salva de morirse ahogada por dentro con lo que ella misma desea beber como lobo (y de lo que desea comer e inhibe). Al mismo tiempo satisface la fantasía de recibir al lobo en su olla (al pene del padre en su genital). se abre de tal modo que pierde el control sobre sus contenidos: orina. Frente a todo ello la defensa podía ser el encierro: «hablo otro idioma». lo fueron . La intensa desconfianza frente a lo nuevo y el país de migración (como frente al analista) se basaba en sus experiencias infantiles. adonde la mandó la mamá». Pero sus padres le exigían ser inglés. su deseo de «beber» de la verdad era muy grande. notables. Por lo tanto. penes en la vagina (se dibujaba con una imagen masculina). Por lo tanto. Tiene miedo a que le entren cosas malas: ideas en la cabeza (nuevo idioma). es su posibilidad de «salida». comidas sólidas (que se negaba a masticar). según la ley europea era inglés. Su tratamiento fue posible. El había nacido en Buenos Aires. Durante estos frecuentes viajes motivados por sus propias añoranzas. inevitablemente. tenía miedo de ir a jugar al parque. y prevaleció. rabia (como la madre que aborta). miedo. y su defensa frente al terror. efectivamente. En la casa se hablaba sólo inglés aunque. De recién nacido sufrió múltiples separaciones de su madre a causa de enfermedades de ésta que le exigían estar ingresada en clínicas u hospitales. Estas fantasías inconscientes que se expresan en el juego explican el significado de sus síntomas. de ser engañada y matada. sentido como muy real. pese al miedo a los engaños. de momento. La migración produjo un fuerte incremento de la ansiedad paranoide que se manifestó por su miedo al engaño: miedo a todo lo que pudiera entrar de afuera y ser falso en el nuevo país (desconocido y posiblemente enemigo que se presenta como amigo). sus padres le habían dejado a cargo de abuelos y parientes. mientras el medio le incluiría como argentino. pero si se cierra teme no poder escapar y que otros se la coman. porque a pesar de su desconfianza. argentino. que habían emigrado a Argentina de pequeños. pero cargaba con el peso de ser la segunda migración en dos generaciones sucesiva. el de Rony. Comentaremos un segundo caso. enfermedades que se alternaban luego con ausencias por largos viajes. había algunos «otros» que hablaban castellano. Y. a menos que quedara «encerrado en casa». o la salida descontrolada: la enuresis. Rony era hijo de ingleses. en que el país bueno se transformó en malo (se fue súbitamente}. lobo que se la quiere comer y encerrar en su panza. sin poder ni siquiera salir a jugar al parque. y a todo lo que podía hacerla entrar en un adentro falso (en un lobo-abuelita que es también un enemigo que se presenta como amigo). difíciles de elaborar para cualquier niño por su temprana edad. y la madre buena se transformó en mala cuando fue desbordada por la angustia (aborto. y las modificaciones logradas. En síntesis: frente a su intensa angustia claustroagorafóbica no puede renunciar a la enuresis que. y según la americana. Estos acontecimientos.malos (engañando) diciendo que son de la banda del papá» y «abrir» para poder escaparse «del lobo que (engañando) dice que es la abuelita. agresión). cuya migración fue más tranquila y voluntariamente decidida por sus padres. que le hacían atribuir estas pérdidas a haber infringido prohibiciones de acercarse también a la otra lengua. que veía complicada su vivencia de ser abandonado por los padres con el hecho de tener muchos cuidadores sustitutos: abuelas y nurses que hablaban inglés y empleadas de hogar que no lo hablaban. ni sobre el país y con él las personas que había perdido. buscaron ayuda terapéutica pero. a las que ahora se agregaba una nueva. pues. En tal situación. Acosado por su angustia y basándose en su experiencia anterior. una pérdida equivalente a la pérdida de la madre en cada una de las experiencias sufridas cuando era muy pequeño. derivó en encopresis. Pensamos que sus síntomas expresaban su dificultad para hacer los duelos por los reiterados abandonos precoces y las pérdidas recientes. Su análisis. La encopresis era su forma de expresar su angustia. que empezó en inglés. le enviaron a un terapeuta de origen inglés.más para Rony. En el fondo seguía siendo una manera de impedir que se integrara en el país en que había nacido y vivía. ni sobre sus que no podía «contener». una serie de miedos y una aguda ansiedad de separación: cuando los padres volvían. La migración agravó sus síntomas y produjo nuevos. que se instalaron sobre los conflictos previos: estableció una relación casi simbiótica con la madre. a los cuatro años. el miedo a su repetición y la confusión entre sus dos culturas que no podía integrar. para el niño. como un bebé. Esta decisión repercutió fuertemente en Rony: antes de la partida y de tener que interrumpir su análisis el niño hizo una regresión. En . en la que rechazaba todos los alimentos que se le ofrecían y sólo quería leche. podía también perder sus genitales. Siempre había tenido «muchos pedazos» de madre: abuelas. porque nunca se había sentido «contenido» por una madre.» Buscaba recuperar así algo de lo conocido y perdido. los padres decidieron emigrar a España. nurses y empleadas diversas. fue incorporando el castellano y estaba logrando ciertas mejorías cuando. Esto estaba. el niño pidió ser llevado a un psicoanalista. La migración implicaba pues. vividas como pérdidas corporales. su vivencia de vaciarse y de deshacerse en pedazos. su impotencia. que me quitaba los miedos. pidiendo que d tratamiento se desarrollara en inglés. diciendo: «Quiero a un doctor Harry. vinculado a intensos sentimientos de culpa. lo que las hacía más persecutorias. la otra cultura: si perdía las heces. encerrados en su grupo de connacionales. tías. no podía permitir que salieran de noche ni que la madre le dejara por algunas horas. que incrementaban su angustia de castración. sus miedos se agudizaron provocándole reiteradas pesadillas y su temor a caer por el «agujero» del inodoro que se había manifestado en ocasión del aprendizaje de control de esfínteres. a su vez. acorde con la norma de conducta de los padres. su depresión. que «se le escapaba». dado que el niño se expresaba muy mal en castellano. Desarrollo. No podía mantener el control ni sobre su madre. cuando tenía tres años. alejarse o acercarse afirmando la propia autonomía y control. retener puede llegar a ser una restricción cruel. antes de lograr la regulación de sus evacuaciones. así también como las prohibiciones más severas: «las malas palabras en inglés no se dicen». Por lo tanto. Ya hemos visto cuán ricos de significados eran las patologías derivadas de la experiencia migratoria en los casos expuestos. a su vez. ser una forma de cuidar a los objetos. coincidió con una visita a Buenos Aires. Dichas actitudes no son buenas ni malas: su valor depende de si sus implicaciones hostiles se vuelven en contra de un enemigo. Soltar. puede llegar a ser un soltar fuerzas destructivas. e integrar dentro de sí la cultura de los padres. del prójimo o del yo. Era un niño inteligente. así como sus miedos. pero que también le daría pena no volver a Madrid.el nuevo país temía que la dispersión de personajes sería aún mayor. A medida que pudo elaborar sus conflictos primitivos. diciendo que le hubiera gustado quedarse en Buenos Aires. o un relajado permitir. dejar ser. En cierta época dibujaba lo que llamaba «mapas» como para situar los países: Argentina. generan vergüenza y duda. con el desarrollo epigenético tan bien expuesto por Erikson. Su encopresis remitió. en general. A esa edad. cuando ya no necesitaba utilizar el cuerpo para expresar sus sentimientos. Inglaterra y «todos los países en que se habla inglés» que eran todos «suyos». y utilizar sus capacidades para adquirir conocimientos en forma brillante y libre de trabas. nuevamente la dispersión: no tenía ninguna patria definida o muy numerosas. agrediendo y vaciándose. por el contrario. sus deseos más primitivos se expresaban en ese idioma. superar los derivados de su migración. Los fracasos en la capacidad de soltar o retener a voluntad. . A lo largo de su tratamiento. siendo llamativo que el comienzo del período de «retención» que le siguió. o puede. aunque sabemos que todo es siempre más complejo. aunque con características y matizaciones diversas. fue capaz de incluirse en el medio con menos temor y menos arrogancia. Sin embargo. Tiempo después. el niño necesita experimentar con sus objetos. aplicando dos modalidades: retener y soltar. los síntomas desarrollados por Graciela y Rony. pudo ya verbalizar sus afectos. España. Como ocurre con cada una de dichas modalidades. Sería tentador vincular las distintas respuestas a la situación de migración en distintas edades. los temas que surgían con más frecuencia vinculados con su migración se referían a los movimientos de confusión-discriminación de sus idiomas (como intercalar giros en inglés en momentos de gran tensión emocional). con personajes desconocidos y asustantes. podrían relacionarse con la etapa de maduración anal-muscular en que se encontraban en la época del gran impacto que produjo la migración en sus vidas. la del país natal y la del de residencia. sus conflictos básicos pueden desembocar en actitudes benignas u hostiles. ya que son tan numerosas las variables que hacen diferente cada caso. después de muchas vicisitudes. o puede vaciar sin pedir consentimiento. En tales casos puede hacer alianzas con uno u otro de los padres. La madre. es la posibilidad de que el niño se sienta inadecuado o inferior. tiene caracteres propios. La vergüenza es un sentimiento que se ve fácilmente absorbido por la culpa. el padre. se agudizan también en la experiencia migratoria. sin tener en consideración el daño del niño. justamente. qué vale? Los celos y la rivalidad edípicas. según el predominio de la fantasía edípica positiva o negativa. El peligro. es de suponer que la vive como una situación «forzada» por los mayores. Aquel que está avergonzado quisiera forzar al mundo a que no lo mire. el niño normalmente se aleja de sus objetos iniciales de amor y de odio. cuando el niño está tratando de afirmar su autonomía y capacidad de control. «un trasero»). a través del otro. Y las consiguientes dudas: ¿quiénes son los buenos y los malos. con sus focos libidinales en los esfínteres y en las nalgas. emigra por seguir al padre. como hemos visto. en este estadio. ocurre algo tan trascendente como una migración. por el contrario. La observación clínica muestra que se vincula con la conciencia de tener una parte delantera y una trasera (concretamente. pero los niños resultan siempre «exiliados»: no eligen partir y no pueden elegir volver. y siente intensa rabia por no poder lograrlo. que él no decide en absoluto. en la fantasía inconsciente de la niña. puede afectar las formas más variadas. Esta superficie del revés del cuerpo. ¿quiénes valen. más aún si ésta es endeble por conflictos previos. Si. Al llegar al período de latencia. y sin embargo puede ser dominada por la voluntad de otro. en la fantasía inconsciente del niño. el niño es testigo de las discrepancias que surgen entre los padres en cuanto a la decisión de emigrar. y considerarse a sí mismo condenado a la . a que no se dé cuenta de su estado. con su inevitable cortejo de secuelas: el fracaso. sentimientos que la migración acentúa. Sin embargo. Se sienten expuestos a situaciones que les crean sentimientos de vergüenza: sentirse «diferentes» e incapaces de competir con niños de su edad (hermanos-rivales) en el uso del idioma. y sustituye el deseo de hacer bebés por el de hacer cosas.La vergüenza y la duda tempranas. De allí puede provenir siempre una amenaza: algo o alguien puede introducirse y dominar. emigra para ofrecer seguridad o bienestar a la madre. Se refiere específicamente a la situación de estar expuesto y consciente de ser mirado. dice Erikson. La duda. sin tener en cuenta el sufrimiento de la niña: la hostilidad y la culpa pueden llegar a ser muy intensas frente a ambos progenitores aunque sus manifestaciones. Si pierde la fe en su capacidad y su situación entre sus compañeros. de la propia incompletud. Aprende a trabajar y producir. desnudez. la ansiedad de castración y la culpa. de los lenguajes secretos. de las complicidades de los códigos culturales. Otras veces. luchando contra la vergüenza y la duda de no poder. Uno siente que es visto no estando en las condiciones en que hubiera deseado ser visto. Los padres pueden ser emigrantes voluntarios o forzados. Los niños se pueden sentir muy excluidos y pensar que los padres sólo se ocupan de sus propias cosas (mutuas o de cada uno). no puede ser vista por el niño. imperfección. minan la confianza básica adquirida. y obtener logros con sus capacidades e instrumentos. los capaces y los incapaces?. con la consiguiente culpa y temor ante el excluido. Es ser consciente. renuncia a su deseo de ser apresuradamente papá o mamá. es la hermana de la vergüenza. Esto era particularmente observable en el caso de Graciela. puede hacer regresiones en la solución de su conflicto edípico. hay que tener en cuenta muchos factores. y una ayuda terapéutica que alivió el intenso sufrimiento que se escondía detrás de su indiferencia aparente. muchas veces crueles y humillantes. La migración. fabricar o forzar un sitio propio.. Hace siete años que salí de Chile. Donoso (1981). La adolescencia —¿qué duda cabe?— es la mejor y la peor de las edades para todo: también para la migración. sino un ámbito en que tendrá que encontrar. con las inevitables repercusiones en el familiar: reproches. pero no se interesaba por lo que allí ocurría. que perturba grandemente el sentimiento de identidad. de J. «. luchando contra condiciones en un todo adversas: ser el «nuevo». y cuál sea la relación con ésta. ya que coloca al niño en una escuela que no es solamente una sociedad más amplia que la familia. en sus tradiciones. He crecido y he ido al colegio en Francia. La actitud tolerante y comprensiva de sus padres y maestros. como siempre. ¿pero por qué no lo pensaron antes?— por las cosas chilenas. sentir que los conocimientos que puede tener «no valen» en el medio en el que está y en cambio carece de los que podrían valer.. por el contrario. pone el autor la siguiente protesta: «. que se desinteresara —como efectivamente se había llegado a desinteresar. que leía asiduamente.mediocridad o la mutilación. en ese período de la vida en que el problema central es la búsqueda y consolidación del sentimiento de identidad. Pudo desarrollar su talento. Pero. joven que ha sido llevado a emigrar con sus padres y ahora se defiende de ser forzado a retornar con ellos. en el capítulo 6. hasta convertirse en el más brillante de su clase. que durante un ano se negó a atender las explicaciones de su maestra: durante las clases. asegurando que deseaban volver porque no quería que perdiera sus raíces. permitieron que la situación cambiara radicalmente en el año siguiente. se introduce un evento como la migración. La familia funciona como grupo protector si la migración fue deseada o si se trata de un exilio compartido. mantenía dentro del libro abierto una revista en el idioma de su país. lo que más le indignaba. en ese sentido. era que sus padres lo tomaran a él como pretexto para volver a Chile. en su familia. que no se reconociera en el idioma. viviendo como viven los franceses de mi edad. Hay chicos chilenos que no son como yo y se interesan por las . Las cosas transcurren de muy distinta manera si esa migración es deseada o no. de los que puede desprenderse que la mayor morbilidad se observa en las personas que emigran entre los veinte y los treinta años. somatizaciones.. Del mismo modo nos parece ilustrativo un fragmento de una novela que ya hemos citado.. acentúa este peligro. que era mucho. pero.». si se realiza solitariamente o con la familia. así como el más querido por sus compañeros. Hay estudios estadísticos sobre la salud mental de los emigrados y refugiados. y más aún el exilio. No molestaba en clase.. con compañeros franceses.. declaró. Ya hemos comentado. puede funcionar como grupo coercitivo si es quien ha obligado al joven a una migración indeseada pero cuya dependencia de los padres le obliga a aceptar. en la escuela. hostilidad. Mis raíces están en París. Tengo dieciséis. En boca de uno de sus personajes. De ahí que en la latencia los efectos de la migración se hagan notorios predominantemente en el medio escolar. el «intruso». Hemos tenido ocasión de estudiar el caso de un niño inmigrante en edad escolar. algunos de los cuales tienen tanto peso como para cambiar totalmente de signo la situación. El desarrollo de algunos niños se ve interrumpido cuando la vida de familia no los ha preparado para la vida en la escuela. El jardín de al lado. Esto se explicaría si se tiene en cuenta que. sufrir los «ritos de iniciación». el caso de una adolescente. también se puede emigrar en la vejez. El anciano. la siguiente generación. Por último. que incluyen un amplio espectro: desde los vanos intentos de obtener un rejuvenecimiento ilusorio. en general. solidaridad. y ayudan a afianzar el tan necesitado sentimiento de identidad. Muchas de las migraciones de la edad madura. Sólo recordaremos que incluye no sólo las dificultades personales que esta experiencia acarrea. pero es como un preludio y aceptación de la propia muerte. siempre destinados al fracaso. lo vivido. ésta tiene mayores probabilidades de llegar a buen término si se realiza junto con otros. podemos prever un resultado desastroso: la falta de continencia y sostén podrá precipitarlo en la psicosis. por no quedar solo.. colaboración y continencia. la perversión. realizar un deseo siempre postergado. El otro tipo de migración del anciano es una re-emigración a su tierra natal si ha vivido lejos de ella. que le proporcionan seguridad.» También es frecuente la situación opuesta: la del joven que emigra solo. abandonando a la familia o huyendo de ella. aunque es menos frecuente. La migración o el exilio durante la adultez. hasta la necesidad de hacer aún «algo nuevo»: desarrollar una capacidad hasta entonces latente. es siempre mucho más lo que pierde que lo que puede adquirir. que funcionan como grupo de pertenencia. Si estos sueños incluyen la aventura de una migración. Si siempre partir es morir un poco. con la creencia ilusoria de que bastará cambiar de sitio para lograrlo. Si emigra por circunstancias adversas o por seguir a los hijos. Es dejar lo hecho en otro lugar. En este caso suele ser voluntaria: es volver para morir. como decimos en otro sitio. tiene mucha más historia vivida que por vivir. la delincuencia o la droga.». la adolescencia es también la edad en que es posible emprender una migración como parte de la aventura de vivir.. El pronóstico de estos casos es variable: si ha sido un intento de huir de sí mismo. en general. Por el contrario.. sin las expectativas y potencialidades del niño para crecer y lograr cosas nuevas. su infelicidad es muy grande: se siente regresivamente dependiente como un niño. Supongo que será porque sienten más sinceridad en las posiciones de sus padres... La migración en la vejez tiene dificultades y significados específicos. pueden ser tentativas de superar la crisis de la edad media de la vida. es aquella de la que con más detalle nos ocupamos a lo largo de este libro: no insistiremos. joven o madura. También en este caso este partir tiene mucho de morir. sino los temores. descubrir nuevos intereses o permitir la evolución de nuevas posibilidades creativas. todos hemos sido nobles caballeros que pasábamos por el mundo prisioneros de un sueño. agravado por tratarse de migraciones «forzosas». en este caso lo es mucho. 13. buscando descubrir nuevas verdades dentro y fuera de sí mismo o la realización de grandes ideales. no desea migrar: le cuesta mucho dejar sus cosas. culpas y responsabilidades frente a los que del emigrante dependen: los hijos y. Migración e identidad .. Para ello ninguna época de la vida más propicia. para reunirse con lo suyo. sobre este punto aquí. por lo tanto.cosas de allá. Ya lo decía Freud en una carta a Marta: «. deduce que el término identidad expresa «una relación entre un individuo y su grupo» con la connotación de una persistente mismidad y un persistente compartir cierto carácter esencial con otros. por el funcionamiento de identificaciones introyectivas auténticas. sostuvo que. común a un grupo. Pero ¿cuál es el límite de cambio tolerable sin que la identidad se dañe irreparablemente? La consolidación del sentimiento de identidad depende principalmente de la internalización de relaciones objetales que han sido asimiladas en el yo. debe repetir constantemente la experiencia de «encontrarse a sí mismo» y «sentirse a sí mismo». a algo medular del interior del individuo que tiene que ver con un aspecto esencial de la coherencia interna de un grupo. Precisamente Víctor Tausk (1919). y no por el uso de identificaciones proyectivas maníacas que darían lugar a pseudoidentidades y un falso self.Sabemos que la capacidad del individuo de seguir sintiéndose el mismo en la sucesión de cambios forma la base de la experiencia emocional de la identidad. pees. temporal y social.) para mantener la experiencia del «sentirse a sí mismo». del mismo modo el adulto. El inmigrante. como el de la migración. y una clara conciencia de una identidad interior que no está basada en raza o religión sino en una aptitud. Fue cuando trató de explicar en un discurso su vínculo con el judaísmo y habló de «oscuras fuerzas emocionales». Hemos podido estudiar estos vínculos en nuestro campo específico de trabajo: la experiencia de la relación paciente-analista en el tratamiento psicoanalítico. al comentar esta afirmación de Freud. porque nos parece fundamental la idea de que el sentimiento de identidad se desarrolla basado en los vínculos con otros. Volveremos sobre este punto. a vivir en oposición y a estar libre de prejuicios que coartarían el uso del intelecto» (la bastardilla es nuestra). recuerdos y sueños en cuyo contenido manifiesto resurgen aspectos del país de origen. Erikson (1956). En nuestro libro Identidad y cambio (1971) hemos planteado el concepto de que el sentimiento de identidad es el resultado de un proceso de interacción continua entre tres vínculos de integración: espacial. en su lucha por su autopreservación. Freud (1926) utilizó una sola vez el término identidad en toda su obra y lo hizo con una connotación psicosocial. Tal como lo hicimos entonces. en su lucha por la autopreservación. así como el niño descubre los objetos y su propio self. Implica mantener la estabilidad a través de circunstancias diversas y de todas las transformaciones y cambios del vivir. necesita aferrarse a distintos elementos de su ambiente nativo (objetos familiares. la música de su tierra. Freud se refiere. . etc. que fue el que introdujo el término «identidad» en la literatura psicoanalítica. Acontecimientos que implican cambios importantes en la vida de un individuo. pueden convertirse en factores desencadenantes de amenazas al sentimiento de identidad. que eran «tanto más poderosas cuanto menos se las podía expresar con palabras. Si bien es cierto que con la imagen que acabamos de describir nos referimos más bien a las características de la identidad dispersa. fundamentalmente. por los conflictos que los aquejan. creemos que la noción de continente es igualmente válida para los otros tipos de perturbación de la identidad. determinados roles o bien identificaciones con distintos objetos que funcionan independientemente unos de otros. y cuya intensidad impide al yo estar en condiciones de organizarse y estabilizarse adecuadamente. . mediante la relación transferencial. por el otro. partes disociadas de su yo. Quisiéramos aportar otra imagen plástica que nos parece ilustrativa para la comprensión del significado de la situación analítica y de su encuadre. como límite y continente: es la que representa al analista como «brazos» y. Partimos del supuesto de que los pacientes que llegan al análisis tienen su identidad afectada. Los cuadros obsesivos y los esquizoides marcarían los extremos de una gama de trastornos de la identidad. hasta cierto punto desvinculados entre sí. constituyen lo que podríamos llamar la «fantasía inconsciente del self». ese continente será el crisol donde tendrán lugar las complejas operaciones que sufrirán esos «pedazos» hasta poder ser integrados. El sentimiento de identidad expresa en el nivel pre-consciente y consciente una serie de fantasías inconscientes que. Es importante también considerar las relaciones objetales y los mecanismos de identificación que operan en el escenario del proceso analítico. por la necesidad de depositarios que se hagan cargo de las angustias persecutorias y depresivas que el paciente no puede tolerar. ya que de ahí se podrán extraer inferencias acerca de cómo se configura la identidad y cómo se producen sus perturbaciones en el desarrollo del individuo. Al mismo tiempo. propias de la esquizoidía. que afectan a las otras formas clínicas de neurosis y psicosis.presentaremos aquí una síntesis de las complejas vicisitudes que subyacen a la adquisición del sentimiento de identidad en el proceso analítico. en mayor o menor grado. integradas. opuesta a la excesivamente débil y fragmentaria. en su relación con la sociedad y. subyacentes a la falta de relación entre distintos niveles de regresión yoica. Las relaciones objetales son trascendentales en la formación de la identidad. La puesta en marcha del proceso que conduce a la adquisición o maduración del sentimiento de identidad coincide con el comienzo mismo del proceso analítico. como «islotes». Al hablar de «pedazos de identidad». más regresivamente. Precisamente. usamos una metáfora que creemos que describe las fantasías inconscientes de ciertos pacientes. creemos que uno de los motivos conscientes o inconscientes por el que acuden al análisis es la necesidad de consolidar su sentimiento de identidad. como una «piel» que contiene todas las partes del bebé-paciente. a través de sus experiencias de cambio. configurando la identidad rígida y poco plástica por un lado. pues el mismo encuadre analítico provee de un «continente» que sirve de contención y límite para las proyecciones que vehiculizan «pedazos de identidad». así como sirven de puntos de referencia indispensables para la diferenciación. como suele ocurrir al despertar. forman la base del sentimiento de identidad. Las distintas partes del self no podrían integrarse a lote. que se establecen mediante los mecanismos de identificación proyectiva e introyectiva. . en nuestra opinión. necesarias en la construcción de la identidad. en que pueden reactivarse en el recién llegado ansiedades muy primitivas. El vínculo de integración espacial comprende la relación de las distintas partes del self entre sí. como si no hubieran podido juntar armónicamente los distintos «pedazos» de su identidad. dos culturas. que llegan a producir estados de pánico. de grado variable. según los casos y momentos. Creemos que la migración afecta a estos tres vínculos de una manera general pero. estableciendo una continuidad entre ellas y otorgando la base al sentimiento de «mismidad». El vínculo de integración social implica relaciones entre aspectos del self y aspectos de los objetos. El vínculo de integración temporal une las distintas representaciones del self en el tiempo. Es la función continente del analista. en estado de duermevela. y también el desprendimiento de aquellos aspectos regresivos que bloquean el camino para el establecimiento de los aspectos adultos. y el deseo de diferenciarse para seguir sintiéndose «él mismo». Estas vivencias pueden provenir del conflicto entre el deseo de confundirse con los otros para no sentirse marginado ni «distinto». como temor a ser «devorado» por la nueva cultura o bien a ser «despedazado».no self: sentimiento de «individuación». lo que dará lugar a que el proceso de elaboración contribuya a la consolidación del sentimiento de identidad. Si bien en mérito a la claridad hemos descrito separadamente cada uno de estos vínculos. «¿qué estoy haciendo aquí?». dos tipos de sentimientos. conflicto que puede originar momentos confusionales por la mezcla entre los dos deseos. Así. Sobre la base de estos conceptos expondremos la importancia de cada uno de los tres vínculos que. Tiende a la diferenciación self . sobre la base de estas integraciones temporales y espaciales. incluso el self corporal. manteniendo su cohesión y permitiendo la comparación y el contrate con los objetos. debe entenderse que funcionan simultáneamente e interactuando entre sí. Por la acción de este proceso se podrá aceptar la pérdida de las partes infantiles del self. junto con la labor interpretativa. En casos extremos puede haber un extrañamiento de la propia persona. Las personas en esta situación se preguntan frecuentemente: «¿dónde estoy?». el sujeto podrá integrarse socialmente con las personas de su entorno de una manera real y discriminada. puede predominar la perturbación de uno de ellos sobre los otros. o momentos de despersonalización o desrealización. y posibilitan el sentimiento de «pertenencia». en los primeros tiempos después de una migración suelen producirse estados de desorganización.También son importantes por ser fuentes de elementos de identificación. Del destino a la significación (1981). de los que hemos hablado. necesarios en un comienzo para reafirmar el sentimiento de identidad. evidencian la existencia de un pasado (en esa tierra donde el que emigró dejó su biografía) y hacen presente relaciones con personas ausentes que le ayudan a sobrellevar el sentir que en el sitio en que está no tiene raíces. no tiene historia. Existen los que podríamos llamar «inmigrantes privilegiados». etc. las pinturas o pequeñas piezas de adorno familiares. aunque no necesariamente esta búsqueda sea realizada mediante una migración. de un grupo de actividad política. tienen por objeto afianzar los tres vínculos de su sentimiento de identidad: acentúan la diferenciación con los lugareños. que lo hace constar en su libro Psicoanálisis de la estructura familiar. No siempre la migración ejerce sólo una función desestabilizadora sobre el sentimiento de identidad. Estos lugares. a través de ellos. no tiene recuerdos propios. nadie conocerá a mi familia. Dijimos ya que el inmigrante necesita traer consigo objetos familiares que le sean afectivamente significativos. se expresa a través de continuos lapsus en que se denominan sitios o personajes actuales con nombres correspondientes a otros del pasado. a través del contacto más directo con los lugares que constituyen la cuna de los ancestros. que por sus trabajos anteriores y su . involucran el peligro de ocupar todo el «espacio» (físico-psíquico) que podría impedir la incorporación de «lo nuevo». todo ser humano hace de sus orígenes. ya que justamente los mayores cambios ocurren en relación con el entorno. de las raíces de su identidad y de sus identificaciones originarias. a partir de cierta época de la vida. han sido revestidos de profundos significados emocionales que representan las raíces remotas y anheladas.» El trastorno de este vínculo suscita vivencias de «no pertenencia» a ningún grupo humano que le confirme su existencia. Es corriente que las casas de los inmigrantes estén profusamente ornamentadas con objetos típicos de su cultura de origen. como una manera de intentar afianzar el sentimiento de identidad. de un grupo de trabajo o profesional. tradiciones. lecturas. El inmigrante (salvo condiciones de emigración muy especiales) ha perdido muchos de los roles que desempeñaba en su comunidad. Y en el entorno todo es nuevo. y para ese entorno el sujeto es «un desconocido». no seré nadie.). para sentirse acompañado por ellos y reconocer. aceptando lo pasado como tal. la música folklórica. El trastorno en el vínculo temporal puede manifestarse por la mezcla de los recuerdos con situaciones actuales. padre. la migración puede ser decidida. tan caros al inmigrante. hermano. tanto como miembro de un grupo familiar (hijo. etc. Se trataría de una búsqueda que. Hemos comentado esta reflexión con Isidoro Berenstein. El arte y la artesanía. todo es desconocido. Estos objetos. En algunos casos.En los trastornos que hemos descrito está afectado predominantemente el vínculo espacial. a través de narraciones familiares. su continuidad con su propio pasado. En sus formas leyes. de un grupo de amistades. que corresponde al sentimiento de individuación. Como decía la paciente Marisa: «En el nuevo país nadie me conocerá. consciente o inconscientemente. El vínculo social del sentimiento de identidad es el más manifiestamente afectado por la migración. no tiene abuelos (abolengo). en ocasiones. y. todo transcurre con mayor facilidad. puede producir «estallidos» de locura o caídas lentas e inexorables en ella. los dos tiempos. 1927). . que aplica al repudio de la realidad displacentera. reconocer las exigencias de la realidad y.. artistas. que implica la ruptura del equilibrio existente entre los conflictos y las defensas. reservando el término Verdragnung (represión) para el afecto. puede precipitar el predominio del funcionamiento de los mecanismos psicóticos latentes dando lugar al surgimiento de verdaderos estados psicóticos. en el seno del yo. Freud nos muestra el clivaje irreductible que afecta al yo en el ejercicio del papel esencial que asume en el conflicto: por un lado. Freud ya había señalado (1907) que «. Ello constituye un pilar muy importante en el progreso de la investigación psicoanalítica de las psicosis. por el otro. Pensamos que uno de los grandes méritos de este planteamiento es el de su aplicación al campo de las psicosis. en lo que resta. Sólo la buena relación con los objetos internos. Pero aun así. etcétera. En estos casos. sobre todo en aquellos en los que se ocupa del tema del `fetichismo' (Freud. personal de servicios diplomáticos. Utilizó el término alemán Verleügnung (renegación o rechazo). que corresponderá a alguien que sigue siendo el mismo a pesar de los cambios y remodelaciones. convencional. que dará lugar a la reorganización y consolidación del sentimiento de identidad. 14. de funcionamientos contradictorios. En varios de sus trabajos. la manifestación anormal de la mente constituye sólo una exageración de la manifestación normal. Una crisis individual o colectiva. el grupo de antes y el grupo actual. ya que destaca la coexistencia. sin duda.trayectoria son previamente conocidos en el país de inmigración: escritores. dio lugar a que algunos autores desarrollaran el concepto —que resultó tan fecundo para la comprensión de los cuadros psicopatológicos— del 'clivaje' del yo.la frontera entre los estados anímicos llamados normales y los patológicos es. el mantenimiento del status profesional en la misma categoría que en el país de origen y el participar del mismo medio social. La experiencia migratoria constituye una crisis inevitable que. El no tener acuciantes problemas económicos inmediatos contribuye a disminuir la angustia y permite una mejor adecuación al medio. afianzan el sentimiento de identidad. El realizar el mismo tipo de trabajo. pero no difiere de ésta en su esencia. la aceptación de las pérdidas y la elaboración de los duelos permitirá integrar de manera discriminada los dos países. en parte. 1938). eyitar el displacer.. y del de la 'escisión del Yo en el proceso defensivo' (Freud. la migración pondrá a prueba la estabilidad psíquica y emocional. en mejores condiciones y ambiente más acogedor. Experiencia migratoria y psicosis La separación entre la estructura neurótica y la psicótica de la personalidad no es tan estricta como se suponía. profesionales. como ocurre también con personas que emigran contratadas por empresas. es tan fluida que probablemente cada uno de nosotros la atraviesa varias veces en el curso de un mismo día». Para Winnicott sería erróneo considerar la enfermedad psicótica como un derrumbe. defensivamente.Entre los factores esenciales que se encuentran en el origen de la organización psicótica. si el tiempo de separación se prolonga a X + Y. un modelo gráfico que plantea las consecuencias de las experiencias de separación: si el tiempo de ausencia de la madre es de un monto X. En tales casos. El temor al derrumbe se puede manifestar como un temor a la muerte o un temor al vacío. al niño que sufre una separación prolongada de X + Y. de una organización defensiva vinculada a un padecimiento primitivo inenarrable. El desarrollo normal permite al niño. entonces. Seguramente se trata del temor a un derrumbe ya experimentado. Si se le priva de la posibilidad de crear dicho espacio. el proceso de maduración del individuo no se ha desarrollado adecuadamente por un trastorno del `medio facilitador' que ha fracasado en sus funciones de integración. metafóricamente. es el origen de la experiencia cultural (como acervo común de la humanidad). Winnicott se ha referido también (1970) al «temor al derrumbe» que acomete a muchos individuos y que está relacionado con su experiencia pasada y con las características ambientales. podemos destacar la experiencia traumática de separación y la pérdida de objetos significativos para el niño en etapas tempranas de su desarrollo. y que ejerce una gravitación fundamental para la futura salud psíquica y física del individuo. aunque el niño aún se puede recuperar. constituido predominantemente por una «madre suficientemente buena». se trataría. como la pérdida de la madre o sustitutos. con el peligro de una caída sin límites en un estado de desintegración. más bien. como lo enfatiza Winnicott. Este se siente. Mahler (1971) resulta de gran importancia para comprender la emergencia y evolución de un estado psicótico. con suficiente autonomía. el niño podrá tolerarlo y no habrá mayores consecuencias. en el mayor desamparo y con un sentimiento desesperado de «caída en el vacío». o bien el fracaso o la incapacidad de la madre para mitigar las angustias del niño. Es lo que le permite la creación del «espacio transicional» que utiliza el niño para sus juegos y despliegue de sus fantasías. se empobrece su capacidad para jugar o para crear y surge. Consiste. apartarse físicamente de la madre y volver a ella en busca de reabastecimiento emocional con la confianza de recuperarla. según Winnicott. sustentación y de relación objetal. Winnicott describe. profundamente. para el desarrollo normal del bebé. El inmigrante puede llegar a experimentar ese temor al derrumbe precisamente cuando siente la pérdida de sustentación en el nuevo ambiente. La patología de la fase de «separación-individuación» descrita por M. Winnicott (1971) destacó también la importancia del «ambiente facilitador». por otra parte. surge tan sólo en relación con un sentimiento de confianza por parte del niño. con pérdida de sus objetos significativos y la carencia de una «madre» que pueda . o se producen separaciones prolongadas. la tendencia a formar un «falso self». pero si la ausencia o la separación aumenta y llega a convertirse a X + Y + Z. El inmigrante puede ser comparado. Pero si esa madre funciona con una continencia insuficiente para el niño. la reacción de angustia puede llegar a ser muy intensa. la predisposición a la psicosis se facilita. en un temor al derrumbe del self y de la organización del yo. el daño psicótico que se produce puede llegar a ser irreparable. Este «espacio potencial» que. Esta psicosis. determinan que las partes psicóticas de la personalidad se abran paso hacia la superficie produciendo una psicosis aguda. mejor dicho. El delirio constituye una actividad de hipersignificación. se encuentran en la etiología de la esquizofrenia. a la que se añade la incomunicación con el ambiente que le rodea y que le constriñe el «espacio potencial» o «transicional» que necesitaba para crear sus «juegos» y vínculos objetales. sino a aquellas que tienden a invalidar percepciones pertinentes presentándolas como locas. Según él. Hay una eyección masiva de partes de la psique en el objeto que da lugar a una relación de dependencia narcisista con éste. No hay fantasías en ese espacio. El Grupo de Palo Alto (Bateson. lo 'blanco' invade el espacio psíquico y produce como una corriente de aire que arrastra todo. basada en las paradojas de Russel. El pensamiento en blanco tiene relación con el concepto de la pérdida de objeto. con sus respuestas «locas». destacando que la locura no es una psicosis propiamente dicha. se agrava en la difícil experiencia migratoria en que el sujeto debe enfrentarse con un idioma extraño y con hábitos y modalidades de relación poco familiares. sino que quedan «espacios en blanco». por su parte. define la psicosis como un conflicto entre la pulsión y el pensamiento. «nocomunicacional» que el individuo no puede mantener y en el que se encuentra atrapado en un sistema de paradojas. Green (1975). Racamier (1978) ha estudiado también las paradojas en el esquizofrénico. una defensa contra la catástrofe. ya que el país al que ha llegado le resulta extraño y no siempre puede ofrecer las condiciones de continencia y de apoyo que había esperado o idealizado en sus expectativas previas. En la psicosis blanca. a la vez. hacer imposible el trabajo mental y poner al Yo «fuera de combate». es una catástrofe y. La falta de comunicación. sino una estrategia activa para enturbiar el espíritu y los afectos. en la depresión. . Según estos autores. Describe la «psicosis blanca» caracterizada por un espacio vacío que los pensamientos tratan de llenar pero que nunca llenan completamente. Racamier llama «inanización» a la acción psíquica por la cual el paciente esquizofrénico se vacía de significado y de sentido. se encuentra el vacío que se opone al peligro del exceso de significación. Las fantasías surgen después para llenar el yacío intolerable. Haley y Weakland. La esquizofrenia. la respuesta del receptor puede ser la de finalizar la relación. la comunicación paradójica. en cambio. donde el pensamiento está atacado por la pulsión. denunciar que se le coloca en una situación imposible o responder dando a entender que no responde a la otra persona. Vacían de significado y de sentido a los estímulos que reciben. En ciertos tipos de esquizofrenia se produce una «licuefacción psíquica» en la que el Yo vuela en pedazos. uno de los factores primordiales en la génesis de las psicosis. habría dos polos esenciales en la psicosis: el delirio y la depresión. En esas circunstancias. Diferencia la «locura» de la esquizofrenia. Toda organización psicótica es anticonflictual y antiambivalente. la separación de los objetos continentes conocidos. Jackson. sería una reacción al contexto «comunicacional» o. denominando paradojas no sólo a las formaciones psíquicas que unen dos proposiciones inconciliables. 1956) ha descrito la 'comunicación paradójica' que se establece cuando una persona da a otra indicaciones conflictivas o mensajes de 'doble vínculo'. en cambio.hacerse cargo de sus ansiedades. Se produce entonces la situación correspondiente al modelo X + Y + Z que hemos señalado anteriormente. todos los mecanismos defensivos colaboran para desembarazarse del conflicto. y «omnipotencia inanitaria» a la tendencia de vaciar al objeto de esos contenidos. la «personalidad psicótica» utiliza la disociación y la identificación proyectiva patológicas en sus ataques contra la realidad externa e interna. en cambio. Se trata de un fenómeno consistente en la evacuación. y trata —entonces— a dichos objetos de acuerdo con las leyes del funcionamiento mental. de partes escindidas de la personalidad y de los objetos internos a través de los órganos de los sentidos. al vínculo con la realidad externa e interna y a los aparatos que perciben dichas realidades. tampoco puede sintetizar ni combinar las palabras. que se manifiestan como odio a la realidad. tanto externa como interna. se ataca al vínculo con el objeto. De lo que queda del desastre psicótico. como veremos más adelante. . pero nunca emocionalmente razonables. ya que carece del aparato de consciencia que constituye la llave para salir y escapar del encierro. sólo puede yuxtaponerlas o aglomerarlas. la alucinación es otro de los síntomas clínicos que caracterizan la personalidad psicótica. pensamientos oníricos y recuerdos). son experimentadas como poseyendo vida propia. Bion (1957) postuló la coexistencia de una «personalidad psicótica» y de una «personalidad nopsicótica o neurótica». determinando que las principales actividades mentales. el psicótico tiende a relaciones aparentemente lógicas. en casos extremos. Si la intolerancia a la frustración es muy grande. En el paciente psicótico hay también un permanente ataque a todo vínculo. Precisamente. denominadas «objetos bizarros». temor a una aniquilación inminente. y utiliza el pensamiento omnipotente frente a aquellos problemas cuya solución depende de una acción. casi matemáticas. Cuando el individuo psicótico manifiesta haber tenido un sueño. sino a una modalidad de funcionamiento mental cuyas manifestaciones se evidencian en la conducta. El intento del paciente psicótico de usar estas partículas para pensar lo lleva a confundir objetos reales con pensamientos primitivos. pero no puede formar símbolos. Entre las características más destacadas que configuran la «personalidad psicótica» podemos mencionar la intolerancia a la frustración junto con el predominio de los impulsos agresivos. El psicótico se siente encerrado en el mundo de«objetos bizarros' y es incapaz de escapar. especialmente la identificación proyectiva patológica. Recurre a la acción en ocasiones en que debiera usar el pensamiento. a los vínculos entre las distintas partes del self. y relaciones objetales prematuras que se instalan con tenacidad pero que son —a la vez— precarias y frágiles. No puede soñar por ausencia o déficit de la función alfa (que es aquella que puede transformar las sensaciones y emociones primitivas en elementos alfa disponibles para constituir pensamientos de vigilia. la personalidad tiende a evadir toda frustración utilizando mecanismos evacuativos. llevar a manifestaciones transitorias o más duraderas de psicosis. El concepto de «personalidad psicótica» no equivale a un diagnóstico psiquiátrico. le sorprende que obedezcan a las leyes de la naturaleza. manteniéndose el contacto con la realidad. aspectos del propio self y de los objetos externos e internos aparezcan fragmentados y transformados en pequeñas partículas que son proyectadas con violencia. en el lenguaje y en el efecto que tiene sobre el observador. intentará reconstruir su lenguaje. amenazando peligrosamente desde afuera. Esta evasión puede comprometer el contacto con la realidad y. lo más probable es que se esté refiriendo a una alucinación y no a un fenómeno onírico. Una mayor tolerancia a la frustración. Debido al incremento de los impulsos agresivos. pone en marcha mecanismos tendientes a modificarla. en el mundo externo. independiente e incontrolada. Estas partículas. Como consecuencia de estos ataques.Green se acerca aquí al concepto de Bion del «terror sin nombre». como zona intermedia adecuada. Le suele fracasar la posibilidad de aprovechar la esencia misma de dicho espacio para poder llegar a la experiencia de ilusión que le hubiera favorecido la actitud imaginativa y creativa para asimilarse al mundo extraño que le rodea. Como lo hemos señalado anteriormente. En caso contrario tendrá una mayor disposición para caer en estados patológicos. con ruptura del contexto lingüístico y semántico. Con su madurez e intuición. con formación de diferentes . su niño estará en mejores condiciones de tolerar frustraciones y separaciones. consecuencia del fracaso en la continencia por parte de la madre o sustitutos de las proyecciones del niño. En suma. que es el de la importancia de la pérdida del objeto. Entonces se producirá un predominio de los elementos beta. incluyendo los fenómenos psicóticos. a menudo. del impacto de una separación emocionalmente significativa en el desencadenamiento de una psicosis. sueños y recuerdos.Bion destacó la importancia de la relación entre la madre y el bebé a través del concepto «continente-contenido». la migración tiende a poner en funcionamiento la parte psicótica de la personalidad sobre la base de puntos disposicionales. la ruptura del contexto y la comunicación. cargada de violencia. transformándolas en ansiedades más soportables. La psicosis puede deberse. el inmigrante sufre estas experiencias de pérdida y de falta de objetos continentes protectores. en estas situaciones. captar y ser captado. dado que fracasa la experiencia emocional derivada de la percepción de que el yo y el otro se perciben a sí mismos. Esta disociación e identificación proyectivas deficientes suelen ser. La patología que puede llegar a padecer el inmigrante es variada. su «espacio transicional» no se hubiera desarrollado lo suficiente para facilitar. en ello interviene. y cuyo efecto es una disolución del sentido de realidad. del vacío o de la ausencia de madre. el déficit en la función alfa para transformar los datos de las experiencias sensoriales y emocionales en elementos alfa susceptibles de crear los pensamientos. con capacidad de continencia. En otras palabras. la soledad en compañía y el miedo de estar muriendo en tranquilidad. Para Berenstein (1982). Hay un sentimiento de desamparo acompañado. frecuentemente. o de sustituto materno. Provoca en el interlocutor perplejidad y extrañamiento por la alteración en el vínculo. por el temor a la aniquilación y al vacío. Habrá una mayor vulnerabilidad hacia el padecimiento psicótico por no haber podido mitigar el impacto de los datos sensoriales y emocionales. a la incapacidad del niño para disociar y proyectar adecuadamente. la madre logra convertir exitosamente el hambre en satisfacción.mundo externo. pues. La madre funciona como un «continente» afectivo de las sensaciones y angustias («contenido») del niño. Hay una alteración en la posibilidad de entender y ser entendido. Ello producirá. De lo resumido hasta ahora acerca de los enfoques de distintos autores sobre la psicosis se destaca un elemento primordial en común. también. el funcionamiento psicótico está caracterizado por una manifestación disruptiva. dando a conocer qué y cómo se perciben. A esta capacidad de la madre de estar receptiva y continente de las proyecciones-necesidades del niño se la llama capacidad de reverie (ensoñación). por lo que está más expuesto a caer en estados de descompensación psíquica. En el psicótico se ha movilizado un objeto descontextualizador que produce confusión en el yo y borramiento de los índices de realidad e indiscriminación mundo interno . Parecería que. la integración entre su mundo interno y la vida exterior. Si una madre ha funcionado con buen reverie. además. que sólo pueden ser evacuados por medio de la identificación proyectiva patológica. y complementariamente al otro. Sufrió mucho la separación y las pérdidas ocasionadas por la migración. alternaba con períodos en que le brotaba una psoriasis generalizada. en una oportunidad. ya que su marido solía viajar al exterior con cierta frecuencia. La misma intolerancia a la separación se manifestaba durante el tratamiento. Estaba convencido que lo habían elegido para obligarle a asesinar al presidente de los Estados Unidos. En el caso de otro profesional. algunos de ellos bastante prolongados. aparecía muy idealizado. la complejidad de las circunstancias que le acosan. sufrieron crisis psicóticas agudas. en las interrupciones de los fines de semana o en las vacaciones. los síntomas psicóticos disminuían y hasta desaparecían por completo para volver a resurgir en el momento en que cedía la psoriasis. la desintegración psíquica se produce al poco tiempo de la llegada al país que los recibe por no poder tolerar las nuevas condiciones y características ambientales: actúan. a los pocos meses de residencia en la nueva comunidad. directamente vinculada con su experiencia migratoria. Creía que. Solía interpretar algunos de los diálogos que intercambiaban sus colegas en inglés (idioma que dominaba poco) como la confirmación inequívoca de su fantasía delirante. transcribiremos un fragmento de una sesión en que se podrá apreciar la dramática reacción alucinatoria de la paciente cuando su marido la llamó por teléfono. Hemos conocido casos de becarios y de algunos profesionales españoles y latinoamericanos que emigraron por razones de estudio e investigación y que. En ciertos casos. desde el extranjero para informarle que postergaría su regreso en un día. y que luego él mismo sería eliminado para que no delatara a los que estaban en la conspiración. oriunda de un país latinoamericano. la experiencia migratoria produjo una psicosis maníaco-depresiva que. Para dar una idea más detallada de la índole de su patología borderline. para ellos. Uno de ellos desarrolló un delirio paranoico grave por el cual se sentía víctima de una confabulación que se había organizado específicamente contra él. según el estado previo de la personalidad. no se pudo adaptar a las nuevas condiciones de vida y se quejaba continuamente porque nada de lo que le rodeaba era comparable a lo que había dejado que. donde siguen residiendo sus padres y a los que ha tenido que abandonar cuando emigró a este país por razones profesionales de su marido. Solía recurrir entonces a la utilización de rígidos mecanismos obsesivos para contrarrestar su angustia. además de los ciclos de excitación eufórica y de depresión melancólica. . Su estado se agravó por la aparición de serios episodios de despersonalización y desrealización. y en la que participaban todos los colegas y el personal del Instituto donde practicaba su especialidad.cuadros clínicos de mayor o menor gravedad. Transcribiremos seguidamente una sesión del tratamiento de un caso clínico —supervisado por uno de nosotros— a modo de ilustración de los conceptos que hemos presentado. con dos hijos. etc. La paciente es una mujer de treinta años. como estímulos extraños y agresivos que no pueden ser asimilados. Hubo una evolución muy particular y significativa en este cuadro psicótico: cada vez que se manifestaban las placas psoriásicas por todo el cuerpo. casada. seguramente. la calidad e intensidad de su sentimiento de soledad y desamparos. en su recuerdo. habían pensado en él por su condición de extranjero recién llegado que no conocía cómo acceder a las instancias adecuadas para protegerle de la trama criminal en la que querían involucrarlo. Poco a poco fue cayendo en una depresión profunda que se intensificaba en los períodos de separación de la pareja. Lo fui a esperar al aeropuerto: llegó el avión. perturbaciones psicosomáticas. por el aplazamiento de su regreso. Yo lo tenía todo tan arreglado y planificado para ir a buscarlo con los niños. tendencia a la despersonalización. y temiendo desintegrarse por la ausencia de F.» Analista: «Tiene necesidad de planificar para llenar el vacío de la ausencia de F. La ruptura de sus defensas obsesivas contribuyó a la emergencia de la alucinación. Pedí la lista de pasajeros y no estaba. me sentí triste y tuve miedo cuando supe que él estaba tan lejos. No entiendo para qué me sirve planificar tanto. etcétera. luego buscar a R. y así no sentirse tan lejos de él ni tan sola. Me pareció ver a R.. después que se fue lloré mucho y empecé a acomodar y a ordenar todas las cosas de mi casa... Me asusté. (su hijo) al colegio. manteniendo un equilibrio psicofísico.» Paciente: «Sí.» Analista: «R. Por eso. Me doy cuenta que yo siempre planifico los detalles con anterioridad. me asusté mucho. deshaciéndose en pedazos.. intensos sentimientos depresivos. Luego traté de tranquilizarme y convencerme que no le había sucedido nada. La planificación es un sustituto que la acompaña. Es posible que de no haber pasado por la experiencia migratoria. a pesar de su precariedad. pero aún no estaba dormida. En otra ocasión pasó algo parecido. desesperanza e impotencia. pero tuve mucho miedo. actitudes paranoides. No fue un sueño. Ayer llamó F. cuando escuché lo que me decía le contesté: ¡Qué lejos estás! Además. especialmente las cosas que ella había usado. que se estaba desintegrando.. Cuando escuché su voz me pareció muy lejana. intolerancia a la frustración y a las separaciones. me disgustó que se haya roto toda la planificación que tenía preparada: ir temprano a la peluquería.. sensación de vacuidad interna. Pero la experiencia . con angustia difusa. Pensé en usted para tranquilizarme y me envolví con las mantas. Cuando llegué a casa encontré un telegrama atrasado en el que me explicaba por qué no había podido viajar. cuando estaba por dormirme.Paciente: «Me siento muy mal. pequeña. recuerdo que cuando mi madre vino a visitarme hace un tiempo. Tuvo que recurrir a la evocación de su analista como objeto continente y a la utilización de las mantas como una especie de «piel» protectora e integradora.... luego lo conseguí. Quería borrar la imagen. son relativamente frecuentes en individuos que han migrado pero que se caracterizaban por poseer personalidades lábiles con mecanismos psicóticos latentes. tuve una visión. reactivó en la paciente el trauma y la angustia por las pérdidas desencadenadas por la experiencia migratoria. por teléfono y me dijo que llegaría recién el miércoles a mediodía y no el martes como estaba previsto. Pensé que le pudo haber ocurrido algún accidente en el camino al aeropuerto. provocando el surgimiento de una fantasía alucinatoria de desintegración. y salir juntos para el aeropuerto para esperar a F. como respuesta a la experiencia traumática de su migración. Anoche me acosté muy deprimida.» La ausencia del marido y la fantasía de su pérdida definitiva. Hemos podido observar que estos fenómenos psicóticos denominados borderline por su constelación polisintomática. cuando llamó ayer me asusté. aunque proyectada en la imagen de su hijo menor. sentía agitación y taquicardia. pero pensé que cuando lo viera me vengaría. Fue algo raro. al principio no pude. tales personalidades hubieran podido seguir viviendo en un estado de cierta normalidad. sobre todo si ésta fue acompañada por circunstancias poco favorables. necesitó pensar en mí para buscar un contacto cercano y sentirse entera. Fue algo espantoso. a predominio melancoloide. Hemos mencionado este ejemplo por tratarse de una paciente que reaccionó con un cuadro de tipo fronterizo. bajaron todos los pasajeros menos él. la representaba a usted. y no tenían ni con qué volver. En el primer caso. funciona en estas personas como un «gatillador» que ataca el frágil equilibrio mental. 15. la situación está definida desde el primer momento: una vez emprendido el camino del éxodo no hay alternativa. si el inmigrante «forzado». independientemente de que el becario o el que emigra con un contrato de uno o dos años decida luego establecerse permanentemente en el país de migración. Los que no pueden volver Si hay algún hecho que puede establecer una diferencia fundamental en las vicisitudes y evolución del proceso migratorio. era la situación de los que huían de la miseria y las persecuciones. logrado a expensas de procesos defensivos largamente controlados. cáncer. exceptuando los que partían con el propósito de «hacer la América» (como solía decirse) y volver como «indianos» enriquecidos y prósperos. en todo tiempo.migratoria. El camino puede. por lo tanto. para envidia de parientes y vecinos. infarto de miocardio. etc. o el que partió con un proyecto de radicación definitiva decida volver. y para algunos desgarradora. y se va adquiriendo paulatinamente la convicción profunda.) que equivaldría a lo que podríamos denominar una «psicosis del cuerpo». o bien como una enfermedad somática (úlcera gástrica. logra reorganizarse y . la de los que habían salido clandestinamente de países que tenían prohibida la emigración. pasando por todas las alternativas que tuvo que vivir antes de decidirse a partir. como tentarle a quedarse y echar raíces si encuentra algo suficientemente atractivo. En general. desencadenando la aparición de los síntomas mencionados. Pero la enorme diferencia estriba en el saber que es posible volver. con la esperanza de un pronto retorno. Sin embargo. plagarse de dudas y ambivalencias: tanto pueden inducirle a huir frente a cualquier contrariedad o frustración. hasta que al cabo de un par de años se produce el desmoronamiento y se instala el cuadro psicótico predominantemente en forma de un estado depresivo o fronterizo «postergado» (aunque también puede asumir otras formas clínicas). con todas sus vicisitudes. la de los que huían del exterminio en tiempos del nazismo y es. En otros casos hay un primer período aparentemente libre de conflictos y trastornos. Una explicación acerca del porqué aparecen estos padecimientos «postergados» puede residir en el hecho de que surgen cuando se pierde la fantasía de la migración transitoria. a emprender la aventura. la vivencia es de que las «puertas están abiertas» para un eventual regreso. Esto marca el carácter de la migración. de que la pérdida y el desprendimiento son definitivos e irreversibles. luego. Esto es así. En el segundo caso. no hay más opciones. disminuye la opresión de la ansiedad claustrofóbica y el que emigra no se siente en un «callejón sin salida»: puede disfrutar de la experiencia. el caso de los exiliados y refugiados políticos. a pesar de estas condiciones. es la posibilidad o imposibilidad de retorno al propio país. Esa era la situación de la mayor parte de los inmigrantes de Europa en América en el siglo pasado y principios de éste. » Esta frase. pese a las inevitables dificultades. poco antes del comienzo de la guerra. Por otra parte. En este sentido. por sus características propias. y en la que sentía que podía quedar atrapado y sin salida. Ambos grupos poseían como característica común la imposibilidad de retorno a sus comunidades de origen. Los elementos comunes en la historia traumática de estas . El primero estaba constituido por inmigrantes de países europeos. cada vez que se refería a una situación conflictiva o de urgencia: «Parece que estuvieran por retirar la planchada del último barco que sale para América. En estas circunstancias. de un país europeo. mientras otros familiares y amigos fueron exterminados. en parte. que culminaban en el temor claustrofóbico a «no poder salir» y no poder salvarse. folklore. Toda esta conducta estaba al servicio. Precisamente. siendo muy pequeño. como por milagro. Hemos dicho que cada migración. seguridad y dignidad. Solía decir. dio lugar a una patología específica. nivel intelectual e historia se refería. el haber podido salvarse. En este caso. que se había vuelto tremendamente peligroso en un momento dado. salvándose siempre cuando ya parecía imposible. tratado extensamente en la literatura psicoanalítica de los últimos años. que formaba parte del código familiar. tal vez. que sobrevivieron los horrores de la guerra y los campos de concentración nazis. a muchos de ellos. en el término de relativamente pocos años. aunque cada uno de ellos con problemas de muy distinta naturaleza. también podrá investir afectivamente al país que lo ha recibido. costumbres. deja marcado al sujeto que la ha vivido. a su vez constituida por inmigrantes anteriores. para «recrear el milagro de la salvación». tal vez sea útil considerar como modelo de estudio a un país como Israel. con la posibilidad de un retorno que hubieran. pero también era utilizada defensivamente. oriundos del norte de África y países asiáticos. lenguaje. tendía con sus actuaciones a fabricarse una y otra vez situaciones en las que siempre parecía estar a punto de quedar «entrampado». derivada de la experiencia traumática infantil. Había entre ellos notables diferencias en lo que a su cultura. que ha tenido que recibir y contener oleadas de una cantidad considerable de inmigrantes en proporción a la población estable. y muchos de ellos habían sido confinados y torturados junto con familiares en campos de concentración. que fue luego denominada como «el síndrome del sobreviviente». la integración a las condiciones del país que los acogía era lo suficientemente dura y difícil como para haber hecho fantasear. Aunque estos y otros numerosos grupos de inmigrantes judíos habían elegido Israel como el país donde podrían vivir con libertad. el pánico a «quedar encerrado» estaba referido a su país de origen. el segundo estaba formado por inmigrantes orientales. de la compulsión repetitiva. pero se actualizaba cada vez que se encontraba en una situación que no podía controlar. el no poder plantearse la alternativa de volver canaliza todos los esfuerzos en dirección a la integración en el nuevo medio. En relación a estas huellas tan variadas y complejas. De estas corrientes migratorias hubo dos grupos principales. Entre los componentes del primer grupo se encontraba una cantidad apreciable de inmigrantes que habían sufrido la persecución nazi. aunque cada grupo presentaba problemas muy específicos en relación con su posibilidad de integración al nuevo país.discriminar hacia quienes van dirigidos sus amores y sus odios. llevado a cabo de haber sido factible. nos parece un ejemplo ilustrativo el de un paciente que había emigrado con sus padres. resumía elocuentemente las ansiedades que tuvo que padecer durante un período dramático y prolongado de su existencia. acusando a los demás de su tragedia y sintiéndose acreedores perpetuos de quienes no pudieron o «no quisieron» ayudarles. el de los vivos. La culpa provendría de los sentimientos ambivalentes por la pérdida de los seres queridos. agregaríamos. . estos sentimientos de «culpa persecutoria» (Grinberg. ver torturar a otros. confinándolas y transformándolas en un «baluarte' secreto. pesadillas. Algunos ocultan deliberadamente el recuerdo de estas experiencias. y su marido es ingeniero. tendencia al aislamiento. La relación entre ambos aspectos es de equilibrio inestable y el yo actual es continuamente invadido por el yo fijado a la situación pasada. dando lugar al síndrome del que hablamos. Trabaja como enfermera en un hospital de Tel Aviv. o terror. y explica el masoquismo del yo. haber sufrido humillaciones y tratos discriminatorios. junto con su familia. intensificada porque no pudieron evitar sus sufrimientos y su muerte y. y ya establecidos en los países a los que habían logrado emigrar. estupor. por el hecho de haber sobrevivido. 1963) aumentan la severidad del superyo. tratada en Israel. trabajar. en un campo de concentración nazi. ataques a la autoestima y al sentimiento de identidad. está casada y tiene cuatro hijos. Después de su liberación. Estamos de acuerdo con Niederland (1968) cuando opina que para entender la patogénesis de este cuadro es necesario focalizar la atención en el sentimiento de culpa y descubrir todos sus posibles disfraces. La paciente. y donde se pueden obtener gratificaciones que la culpa impide aceptar. Presentaremos a continuación un caso clínico: una persona aquejada del síndrome que acabamos de describir. Sin duda. trastornos psicóticos. manifestaciones psicosomáticas y. como si tuvieran necesidad de mantenerlas rechazadas y disociadas de los demás y de sí mismos. despojado de todo tipo de defensas. Frente a todo ello solían reaccionar con apatía extrema (pérdida de interés en vivir) o con estados de despersonalización. perturbaciones de la memoria.personas están constituidos por la pérdida de seres queridos. de origen austríaco. el lugar donde se puede ser tratado con dignidad y respeto. seguido de otro en que surgen los síntomas: ansiedad. estados depresivos crónicos. el no-campo de concentración. Ella había estado confinada. que comprende un primer período de «supernormalidad». En el tratamiento de estos pacientes suelen aparecer distintas tendencias en relación a las experiencias traumáticas sufridas. la otra parte. a veces. se podía observar el síndrome propiamente dicho. tiene cuarenta y dos años. Kijac y Funtowicz (1981) señalan la coexistencia simultánea de dos aspectos del yo: una parte del mismo continúa «viviendo» en el campo de concentración. pérdida del hogar y todas sus pertenencias. etc. que nunca se debe llegar a conocer. También hay quienes se regodean masoquistamente en revividos a través de la repetición reiterativa y detallada del relato de sus sufrimientos. fobias. En estas condiciones es fácil comprender que la integración al país de migración se ve enormemente perturbada. «adaptada» a la nueva realidad. trastornos del dormir. con problemas de identidad. Otros reaccionan en forma más paranoica. Algunos autores han señalado las serias alteraciones yoicas que presentan estos pacientes. hacer proyectos. se comporta «como si» fuera capaz de amar. ya que significa para estas personas la integración al «otro mundo». padecimientos físicos y psíquicos (torturas. estar a punto de morir de inanición). a padecer accesos depresivos y a tener dificultades en el trato con la gente. la había dejado con mucha culpa. cuando fueron detenidos por los nazis. por considerar que ese hombre estaba muy solo. la pudieran tumbar en cualquier momento. esa persona representaba una imagen del padre cuya muerte. su madre y un hermano mayor se salvaron. era una parte de ella misma. El analista le interpretó básicamente su confusión. en que le veía cargando una bolsa con objetos. con quien peleaba frecuentemente. por su cultura: era un lector apasionado. y que pedía ayuda para poder discriminar sus sentimientos de amor. y necesitaba gratificarlo y brindarle cariño ya que. Esa culpa determinó que lo idealizara. con lo cual su sentimiento de culpa frente al padre se incrementaba. paciente y tolerante con sus caprichos. pero admitió sentir también odio —a veces— contra su madre. ya que su marido era también culto. cariñosos y tolerantes. Se sintió luego muy culpable. En ese preciso instante pareció que la bolsa se hizo tan pesada que lo tumbó para atrás. Lo admiraba. Todo ello la hacía sentirse ansiosa y deprimida a la vez. y solía venir a las sesiones trayendo libros que leía durante el viaje. su marido y sus hijos. como la celadora del campo de concentración. En otro nivel. En otro período se refirió a sus fuertes sentimientos agresivos. dirigidos especialmente contra su suegra y su jefa. además. especialmente los de culpa. En las primeras sesiones relató una aventura amorosa que había vivido con un amigo del marido durante varias semanas. Le sorprendió mucho que su madre. Empezó a sentirse desamparada. su elección de pareja había seguido esa línea edípica positiva. justamente en aquello que le criticaba: repitiendo su infidelidad (ya que fantaseaba que su madre había tenido relaciones con su amante aun antes de la muerte del padre). Significativamente. al poco tiempo de su liberación. Estaba claro el significado de la fantasía transferencial: el temor . con fantasías de muerte respecto de ellos. La paciente. Ella también se sentía tan debilitada como el padre. desde su llegada al país. quien no le dio mucha importancia. con el temor de que la carga de sus afectos.Su padre y una hermana menor murieron allí. ella. por identificación proyectiva. así como la de la hermana. Necesitaba una figura fuerte (que buscaba en el analista) que la respaldara y sostuviera. Por una parte. En una oportunidad trajo un recuerdo de su padre. rabia y culpa. Pero también se identificaba con su madre. celos. y le contó el episodio a su marido. Su debilidad tenía también por objeto negar la fortaleza de haber sobrevivido. había proyectado su propio sentimiento de soledad en ese amigo. especialmente con la jefa de enfermeras —claro sustituto materno—. desamparada y necesitada de afecto. Dijo que se había entregado. remarcando sólo sus aspectos positivos. La veía severa y arbitraria. Este suceso condensaba distintos significados. Ella misma se identificaba también con los aspectos intelectuales de su padre. En un sueño de esa época se ve viajando en una bicicleta-tándem con otra persona: tenían que cruzar un puente. después de un primer tiempo de euforia. pero había un fallo en los frenos y temía que no pudieran detenerse. comenzara a vivir con otro hombre. no se había sentido bien. movida por la pena. de alguna manera. comprendiendo que la necesitaba para sobrevivir. pudiera ayudarla en ese sentido. aun a costa de infringir ciertas prohibiciones. las disculpó diciendo que no era tan grave y que. en el suelo había trozos de algodón quemados por los disparos: alguien los juntaba para hacer nuevas municiones. Este sueño trajo asociaciones relativas a sus fantasías eróticas.de no poder controlar los impulsos amorosos ni los agresivos que pudieran surgir en el tratamiento (tándem) y que tampoco el analista. incestuosas y masturbatorias de su adolescencia. Cuando contaron al padre lo sucedido. y por añadidura era un día de ayuno religioso. éste. Buscaba. en vez de enfadarse. ya que una y otra vez resurgía el temor de que esas fantasías destruyeran a los seres que amaba sin poder controlarlo. que se reactivaban en la relación transferencial. en la situación en que se encontraban. un padre bueno que justificara su supervivencia y la de su madre. También el tratamiento era vivido como comida «no kasher». donde se fabricaban pequeñas tartas a la vista del público. Junto con la culpa por la ambivalencia de sus sentimientos frente a los seres queridos perdidos (como cuando recordaba haberse sorprendido cantando cuando murió la hermanita) y por haber sobrevivido junto con su madre. Asoció con simbolismos sexuales y dijo que su marido estaba pasando por un período de eyaculación precoz que la dejaba resentida y frustrada. en la época en que estaban obligadas a usar una estrella de David en el pecho para identificarse como judías. Había muchas tiendas con carteles que indicaban la entrada prohibida a los judíos. constituían la «ropa sucia» que sentía que tenía que lavar para poder recién embarcarse en el avión que simbolizaba su migración. En otro sueño veía a una prima de su marido que era demente e incontinente: le practicaban un cateterismo y al retirar la sonda la orina salpicaba a todos y también a ella. Recordó un episodio en que ella y su hermana iban caminando por las calles de su ciudad. del mismo modo. le permitían repararse. Implícitamente. había intentos reparatorios de la figura del padre que. ella sentía que podría haber inducido la eyaculación precoz de su marido: que los «pedazos de algodón desparramados» podrían representar el semen desparramado y perdido . pedía ayuda al analista para «lavar» una culpa que no podía terminar de lavar. Aportó un sueño en que veía que su hija tenía que terminar de lavar «la ropa sucia» antes de tomar el avión. Sentían hambre. Pero luego se sintieron culpables porque no eran kasher (no estaban preparadas según el ritual judío). para sobrevivir. conjuntamente. pero que necesitaba que el analista le diera. Estas fantasías se alternaban con sueños repetitivos de contenidos agresivos que. por haber sobrevivido con tales fantasías. sino que se dirigía también hacia las personas amadas. Su desesperación aumentaba cuando no podía mantener el odio disociado y dirigido sólo hacia las figuras aceptadas como malas. para lograr la cual tuvieron que recurrir a conductas o fantasías sexuales «no kasher» o no aceptadas socialmente. Así. Se acercaron al escaparate de una de esas tiendas. se justificaba que lo hubieran hecho: le había permitido autorrepararse. a su vez. en quien criticaba su propia supervivencia. La persona que las hacía se compadeció de ellas y les dio dos tartas: se las comieron. En la interpretación se le mostró que en los sueños aparecían sus fantasías sexuales sádicas y que. «viajando» con ella. provocándole mucho rechazo. en un sueño veía a miembros de una organización terrorista disparando sus armas. el «sobreviviente». despojándolo de sus identificaciones. al menos . el que en estas condiciones no sucumbe. como también su relación con la gente. No obstante ello. persistían. No podrán.por su propia incontinencia y descontrol de sentimientos (parte demente y con descontrol de esfínteres). en su grado extremo. cuyos efectos perdurarán durante generaciones en los agredidos y en los agresores. que «mata» la potencia del marido (y de su analista). que hará temer la repetición de lo sufrido. como hemos dicho repetidamente. es vivida como un acto agresivo. pues. Durante el curso de su breve tratamiento esta paciente obtuvo mejorías sintomáticas apreciables: sus depresiones disminuyeron. así como su insomnio (por miedo a soñar) y sus cefaleas. A esto se añade el ataque a la identidad del sujeto. En otras palabras. La fantasía básica subyacente a sus sentimientos de culpa era que para poder sobrevivir tenía que matar o dejar morir a los demás. le quedaba mucho camino por recorrer. aquellas que le habían permitido salir de la situación de desamparo inicial. el de recién nacido. en que había sido objeto del mayor despojo e inducida al mayor desamparo. en su incapacidad psíquica y motora y frente a sus propios impulsos agresivos. se siente desamparado no sólo por las agresiones sufridas y que teme se repitan. como es la migración. sino cuando hayan superado. Cuando al prisionero ya no le quedaba nada de que pudiera ser despojado. ¿cómo pueden vivir su migración? Toda situación actual. potenciados por la trágica experiencia del campo de concentración. su relación de pareja. sino con el adentro. mejoró. que crea un estado de desamparo y pone en riesgo el sentimiento de identidad. Esto le hace sentirse fijado a una situación de extrema impotencia. integrarse bien con quienes los acogen. se le quitaba el nombre: dejaba de ser alguien para transformarse en un número: uno más. y por la identificación con el agresor: culpa que le deja inerme frente a las represalias de los objetos internos. Estas personas. frente a los cuales los objetos protectores son débiles o impotentes. lleva al aniquilamiento. Sus intentos reparatorios se frustraban una y otra vez: soñaba que quería a alguien que se moría o que lo quería después que se había muerto. el desamparo no sólo está relacionado con el afuera. El desamparo es inducido por la presencia de objetos atacantes terriblemente poderosos. La mayor agresión que puede infligirse a un ser humano es reducirlo a la situación de desamparo que. Berenstein (1981) señala que el Holocausto fue una manifestación de agresión social masiva. a nivel sexual y afectivo. donde no se siente querido ni protegido. dejaba de tener cualidad para transformarse en cantidad. sino por el enorme sentimiento de culpa determinado por la ambivalencia frente a los que murieron. en estas condiciones. Agregaríamos que. porque sus conflictos básicos. cultura. De la vasta literatura desarrollada sobre este tema no quisiéramos dejar de mencionar. haciendo intolerable la ya deteriorada situación y precipitando el trágico final. las peripecias de la vida de un sobreviviente del nazismo en su país de migración. Una campesina polaca. su familia. por el mero hecho de ser judío.parcialmente. los Estados Unidos. El exilio: una migración específica Si a lo largo de todo este libro analizamos las complejas y dolorosas emociones involucradas en todas las experiencias migratorias. Vive en aislamiento. también ha perdido su derecho a existir. mientras que con el país actual y su mujer actual revive el temor y la desconfianza de la Polonia nazi. . culto y estudioso. que había sido sirvienta de la familia. da nombres falsos para que no se descubra la existencia de la amante ante unos. lo que es sentido como «culpa por vivir». y su vida pasa a estar totalmente controlada por esta mujer. al menos parcialmente. y recuperado. la Polonia idealizada de su infancia. no exenta de humor. en «delincuente» para las nuevas leyes. no hace amistades. la confianza básica en el ser humano. etc. ni la de la mujer de la que se avergüenza ante otros. cualquiera sea su naturaleza. estaba escondido y temía ser descubierto. Después de haber sido privado sucesivamente de su trabajo. mientras su mujer es buena pero basta y analfabeta. Pero la confusión y la paranoia le hacen imposible la integración en la pareja y en el país. Confunde sus sentimientos entre ambas mujeres y vive continuamente perseguido: miente a ambas. como «muerto-vivo» que le aterroriza. que los sobrevivientes de situaciones de hecatombe. pero cada cosa que ve. a la que había dado por muerta en los campos de concentración. En la misma ciudad donde vive encuentra una antigua amante. La culpa latente durante todo el proceso se corporiza en ella. Parece ser. sus bienes. aunque sólo fuera como muestra. La situación dramática llega a su culminación cuando reaparece su ex-esposa. quedan tan inevitablemente alterados que su estado mental es como si perteneciera a otro planeta. de la que depende en un estado cada vez más regresivo. cada bocado que lleva a la boca es comparado a «lo de antes». pues. El autor describe con gran maestría. una historia de amor (1972). no quiere que en el barrio sepan quién es. No deja de bendecir y expresar su agradecimiento al país como a la mujer. Comienza entonces a llevar una doble vida. como se ha dicho. Finalmente escapan juntos a América y se instalan como pareja. 16. En primer lugar da cuenta de cómo la situación sufrida por el protagonista ha «dado vuelta» literalmente su mundo. deja de trabajar y habla de «estar por volverse loco». de Bashevis Singer (premio Nobel de Literatura 1978). su posición social. y el penoso y duro trabajo necesario para elaborarlas. Los roles previos se invierten. como el Holocausto. una novela que es una joya en su género: Enemigos. le salva la vida escondiéndolo en un granero. o la explosión atómica de Hiroshima. en la que repite actos y gestos de la época en que vivía en clandestinidad. es de suponer cuánto más intensa y desgarradoramente todo ello ha de ser sufrido en las situaciones de exilio. se oculta. nivel intelectual. con la que tiene mucho en común: su pasado. transformándolo de honesto ciudadano. Se vuelve cada vez más confuso. miente en el trabajo. se asocia con el destierro que antiguamente los atenienses imponían a algunos de sus ciudadanos. Y sienten también que ellos mismos quedan como «muertos» para los demás. ya que la consideraban una pena grave. y que evaluaban en toda su significación. durante el viaje. sino que se extiende también al «no volverse a ver». El viajero que se va sin despedirse no deja de estar aguijoneado por un impaciente estado de desasosiego y de aprensión. La despedida pone un marco protector al límite que traspasa la partida. Las voces del ido y del quedado sosegarán sus almas con el efecto de una reparación. Aunque el término «exilio' es usado en forma amplia para los alejamientos forzosos y comprende a los que fueron denominados también «trasplantados». generalmente impuesto por motivos políticos. porque lo primero que la conciencia necesita es saber por dónde anda. En nuestros días. fresco aún el dolor de la derrota y el desgarro por lo perdido. la despedida es lo que surge al instante como el primer asidero a lo que uno se aferra con el alma entera para la comprensión y aceptación de la tragedia. dónde está.. El rito pone marcas virtuales a lo inaprensible: esas marcas son índices localizadores y orientadores que esbozan un horizonte en cada trance. Las personas exiliadas están obligadas a vivir lejos de su país. Estos son los aspectos específicos del exilio que marcan una diferencia fundamental en las vicisitudes y evolución del proceso migratorio: la imposición de la partida y la imposibilidad del retorno. o han tenido que huir para asegurar su supervivencia. La despedida es. «despatriados». el exiliado tiene que partir sin alcanzar casi a despedirse de sus familiares y amigos. un acto ritual que. según Sánchez Ferlosio (1983). mientras persistan las causas que determinaron su alejamiento. A todas sus angustias se añade la provocada por la carencia de la despedida. deslinda con toda nitidez lo que de tiempo inmemorial se llaman el mundo de los vivos y el mundo de los muertos. todos los seres amados de quienes no han podido despedirse y a quienes temen «no volver a ver jamás» quedan transformados en «muertos» de quienes no pueden separarse satisfactoriamente. entre la presencia y la ausencia. sirve para la «protección del límite». A los exiliados les falta generalmente este rito protector de la despedida. etc. El rito es el aparato de marcas que. En ese límite se crea de pronto la tensión de la confianza de «volverse a ver». Muchas veces. junto con el temor de no «volverse a ver». se encuentran impedidos de volver a su patria. La protección no sólo se refiere a la esperanza de «volverse a ver». intentará subsanar la falta de despedida desde cualquier teléfono para calmar su ansiedad a través del recíproco «menos mal que te encuentro» y «menos mal que me has llamado». un castigo duro. Por lo tanto. en sentido riguroso. Cuando efectivamente ocurre la desgracia. una verdadera condena. En la mayoría de los casos tienen que partir en forma precipitada y abrupta. lo cual hace que experimenten su partida como un atravesar la frontera entre el reino de los muertos y el de los vivos. entre otras cosas. han sido forzadas a abandonarlo por razones políticas o ideológicas. «desplazados». La partida para un viaje es el límite que divide el estado de unión del estado de separación entre el que se va y el que se queda. entre los problemas derivados de las luchas fratricidas y la violencia que .Arrancado de cuajo de su hogar y de su medio. Para su vivencia profunda. En los primeros tiempos de su exilio pueden sentirse como héroes. enfrentar una realidad distinta de la soñada y empezar a construir una vida cotidiana». en vez de ser vivido como sitio «salvador». que ha sido estudiado en los prisioneros de los campos de concentración nazis que pudieron salvar sus vidas. Esto también pesa en contra de sus posibilidades de integración al nuevo medio. Muchos de estos jóvenes que arriesgan la vida por una convicción política deben aprender el coraje más gris. Este estado de ánimo es campo fértil para el escepticismo. trabajo. etc. al ser puestos en hogares adoptivos. no se posee un ánimo a prueba de desencantos. con nostalgia sin fin. es sentido como el causante de los males que sufre el exiliado. la desilusión. En forma similar. encontrar un sitio en la nueva sociedad. Muchos de ellos pueden padecer el «síndrome del sobreviviente». a los que murieron. pero armas peligrosas y destructivas si son ellos los que dominan. por absurdo que resulte. puesto que segrega de la vida nacional a un importante sector de la población. En tales casos. a veces. sin embargo. a los que quedaron. ya que dicha integración puede ser sentida como «traición»: a la causa. cultura. representada por la ilusión de poder volver al país de origen: ilusión tanto más idealizada cuanto mayor sea la imposibilidad de realizarla. pueden reaccionar con rechazo ante todo lo que ofrece el país nuevo y no está en función del propio: costumbres. que queda como «prensado» entre la vida anterior mitificada y convertida en «lo único valioso». porque recién ahora tienen quien les escuche. Este rechazo enmascara tanto la culpa por los que quedaron como el rencor y el odio contra el propio país que los ha expulsado. Benedetti (1982). Además de atacar la propia cordura pueden destruir las fuentes de esperanza y ayuda. obligándole a insertarse en situaciones no buscadas y. No vienen «hacia» algo. si el odio del . Y así. cuando no la desesperación. el exilio es uno de los más serios. se vengan en los nuevos padres de las carencias sufridas: en el fondo. aún más que a otros inmigrantes. mientras que sus familiares v amigos fueron torturados y exterminados en las cámaras de gas. Se sienten entonces inseguros. amargados. acogidos con admiración y simpatía. resentidos. ya que no pueden reproducir en las nuevas condiciones lo que constituía el eje de sus vidas. se proyecta sobre el país nuevo. La situación de los exiliados en el nuevo país es compleja. Pero los sentimientos de odio son armas de doble filo: estímulos vitales si pueden ser controlados y dosificados con prudencia. dolorosas y frustrantes. idioma. frustrados. M. los exiliados pueden sentirse abrumados por la culpa que experimentan frente a los compañeros que han visto caer a su lado o cuyos terribles gritos han escuchado desde las celdas contiguas. En palabras de un escritor exiliado. A veces ocurre como con los niños de orfelinato que. o como renegados. por lo mismo. ansiosos. por sus sentimientos de culpa. y la vida futura. de asumir una derrota. más modesto. el país que acoge. descolocados: les cuesta. mientras se idealiza el hogar.convulsiona a muchos países del mundo actual. «a veces se tiene un valor a prueba de balas y. odio que. Integrarse y romper la «sacralización» con que algunos viven el exilio es sentido también como la pérdida de una identidad que los definía. Para hacer frente a sus múltiples problemas pueden utilizar como defensa la negación del tiempo presente. sino huyendo o expulsados «de» algo. ayudar y proteger que experimentan frente a los suyos. los más variados oficios que no eran los suyos. en ciertos casos. Las tensiones del exilio inciden en la vida familiar creando nuevos conflictos o reactivando los ya existentes. También en este ámbito los sentimientos de culpa por haber involucrado a los familiares en un destino tan duro puede ser causa de intenso sufrimiento. al prójimo más próximo. y a los sobrinos nacer por repentinos telefonazos. se sentían «exiliados». Estamos condenados a mirar a los abuelos morirse lentamente por correo. volviéndose demasiado exigentes ante el medio. cuando no a rupturas definitivas. que ya hemos desarrollado en otro capítulo. que estuvieron presas durante años. al que convierten en blanco de todo tipo de críticas y en el que proyectan la incapacidad de dar. Esa incapacidad de dar es consecuencia del estado de regresión y dependencia iniciales en toda migración. y ahora. Pero tal vez la peor condena de todas es ver cómo nuestro país se retira.. y presenciar cómo. Lo dice también Benedetti: «. en forma masoquista. La necesidad de ejercer.. indescifrable. el «tal vez . se nos va como una marea extraña.como el exilio aplana y tritura.. nos parecen elocuentes las palabras de un periodista exiliado: «Estamos condenados a que nuestros hijos se críen en un idioma que no es el suyo. de toda la angustia y. Esta es una situación que pone a punto de ruptura a muchas parejas. Aun en el mejor de los casos. Ciertos exiliados han expresado que todo el vasto mundo al que pueden acceder no es más que una cárcel. siéndoles difícil asumir otra identidad que la de «exiliado». por sentirse empobrecidos y fracasados. no pueden brindarse como modelos de identificación. La falta de estabilidad. nuestros cuerpos comienzan a buscar estabilidad después de años precarios.». porque estar en la cárcel era estar condenados a estar fuera del país. Algunos exiliados. contra quienes lo han recibido: por ejemplo. la situación —por lo impuesta y no elegida— resulta dolorosa y sigue siendo una «condena». para sobrevivir. para tratar de recuperar su nivel social o profesional anterior. en contra de su voluntad y tal vez para siempre. pero que parece presentarse con mayor intensidad y mantenerse mayor tiempo entre los exiliados. recíprocamente. se machaca al contiguo. porque se sienten privados de estar en el único sitio en el que quisieran estar: su país. indecisos. a una tierra que no han escogido de su libre albedrío. a alguien hay que achacarle la culpa de toda la frustración. distante. exponiéndolos a un futuro incierto y difícil.. que consideraron prioritarios e impostergables. por supuesto. Otras personas. el sentirse como «de paso» (con ilusiones de pronto retorno). por haber antepuesto otros intereses. nuestros cuerpos comienzan a acostumbrarse.» En estas condiciones. y que nuestros ojos no reconozcan las calles y los árboles. que habían desarrollado una intensa militancia política en su país. explica la carencia de interés. dependiendo excesivamente de otros en contraste con su independencia anterior. sienten que no pudieron ocuparse de las necesidades de sus niños: antes. la degradación social de muchos de ellos aumenta la inseguridad y la persecución. puede llegar a hacerles sentir como despersonalizados. A veces se manifiesta por intensa avidez oral y la dificultad de espera: necesidad perentoria de obtener lo que necesitan de un modo inmediato. o bien ser proyectados sobre la pareja dando lugar a mutuas acusaciones de haber desprotegido a los hijos. En ese sentido.exiliado se dirige. Los ejemplos son abundantes en la literatura y en las canciones populares y folklóricas. en el material de los pacientes que han vivido una migración. cuando después de haberse cerrado las puertas del avión se retrasó su despegue por alrededor de veinte minutos. Morir lejos. como fantasía inconsciente de retorno al claustro materno. y concluyó en el abandono violento de todo lo que había constituido mi manera de vivir. sentimientos y reflexiones que. indicando —de este modo— el deseo de volver a la tierra de los ancestros. viví una mezcla intensa de hechos. En las fantasías primitivas se alude a la muerte con la expresión «reunirse con los antepasados». si esa migración es un exilio. Esta metáfora revela la preocupación del individuo acerca del sitio donde ha de terminar sus días. es sentido como más muerte: como la imposibilidad de ese retorno fantaseado. si bien me permitieron hacer adaptaciones parciales y pasajeras a las circunstancias. más aún.. nos enteramos de que nuestro temor no fue del todo . recordamos aquella emotiva estrofa: Lejana tierra mía. en el momento. Deseamos incluir en este capítulo el testimonio de un profesional exiliado de un país centroamericano. El hecho ocurrió dos días después de que un amigo y colega fuera secuestrado. brutalmente torturado y finalmente asesinado. que nos proporciona un relato elocuente y conmovedor de su experiencia personal. »En el transcurso de ese tiempo. no tenían más base que nuestras sospechas y desconfianza. Por mencionar sólo alguna. bajo tu cielo quiero morir un día con tu consuelo. manifiesta o latentemente..para siempre» tiene connotaciones trágicas: expresa la angustia ante lo que el ser humano siente como inexorable. reaccionando a ellos sólo en cuanto representaban la posibilidad de un peligro inmediato para mi vida. más bien. claras y profundas hablan por sí mismas y nos ahorran todo comentario ulterior. en una situación de irrealidad casi disociativa en la cual funcionaba como un observador un tanto pasivo de los hechos. Mi esposa llegó un día a mi despacho portadora de un mensaje singular: una persona amiga y sumamente confiable había sido informada de que mi nombre estaba entre los primeros de una lista de profesores universitarios que deberían ser asesinados por orden de las fuerzas gubernamentales de mi país. dramáticas. mi amigo y yo nos sentimos sobrecogidos por un miedo y una angustia que. se me lleyó a abordar un avión (en el cual encontré a otro de los amenazados). Posteriormente. se halló la manera de hacerme salir del país. »La información precipitó una vertiginosa carrera de varias horas de duración durante las cuales se buscó dónde esconderme. irremediable. Por ejemplo.. Esta preocupación suele aparecer. no dejaron mucho lugar para pensar en el futuro ni recapacitar en el pasado o el presente manteniéndome. «. como la muerte.. Sus reflexiones sinceras. «morir en tierra extraña».. que se corre el riesgo de no tratarlo como un todo con manifestaciones cuantitativas distintas. nuestro pensamiento se concentró en llegar al apartamento y llamar a nuestro país para informar que habíamos llegado sin novedad y enterarnos de cómo habían quedado nuestros familiares y amigos. Sin embargo. Por otro lado. pero parece que también tratamos de negar la pérdida al fijar nuestra sede en las oficinas de una Organización Internacional. pero esta vez no estoy seguro de su duración. nuestras preocupaciones volvieron cuando llegamos a la ciudad que era nuestro punto de destino. me reuní con otros compañeros en la misma situación. esta vez no quería dejar mi país. Luego. con quienes nos identificábamos un tanto envidiosamente como para compensar la incertidumbre de nuestro propio porvenir. encontrar trabajo me permitía comenzar a planear la reunión con mi familia. fortuita. que demostraba cuán ansiosos y atemorizados habíamos estado viviendo. es. ya que el retraso se debió a un intento de última hora por sacarnos del aparato. «Pero la ilusión tenía que ceder ante la lenta e inexorable toma de conciencia de la realidad y así. En ambas oportunidades sabía que mi partida sería por un tiempo prolongado. de alguna manera. «Ya en ella. lo que no se puede discutir es que emigrar es un acto que afecta profundamente al individuo. y mis planes eran permanecer en él por el resto de mi vida. lo hice voluntariamente buscando determinadas metas. ni depende totalmente de mí decidir mi retorno. a quienes le rodean y al ambiente común de una manera mutuamente determinante. «He emigrado dos veces y en las dos ocasiones lo he hecho al mismo país. en la cual.infundado. aparte de pequeños incidentes como estar pendientes de los automóviles que nos seguían. «Pienso que emigrar es más que simplemente moverse de un lugar a otro. el encuentro casual con otro colega que viajaba por razones de placer fue suficiente para acallar por un rato nuestras congojas con una larga plática de trivialidades. «Si bien la elección del país en el que busqué refugio fue. «El viaje. «Dos días después. Con esto se inició una cadena de temores acerca de su seguridad. Cuando vine por primera vez. me di cuenta de que debía hacer algo para sobrevivir y principié a buscar trabajo. que en sí fue normal. Esta decisión fue importante porque con ella di el primer paso hacia una posible solución de los problemas. veíamos una prolongación de nuestros países. un fenómeno tan complejo que puede ser enfocado desde tantos y tan diferentes ángulos. y también pensamientos acerca del futuro de quienes luchaban abajo. Inicialmente hubo reflexiones nostálgicas con respecto a lo que dejábamos y a nuestra suerte. pero la causa de esta segunda partida fue por . Ello me brindó la oportunidad de intentar una recuperación. En todo caso. en parte. después de vagar mental y físicamente en busca del pasado. la de la ciudad donde fijé mi residencia para trabajar estaba vinculada con mi historia personal previa y con un duelo pendiente. en realidad. Con ellos compartí el inicio de la elaboración de nuestro duelo a través de constantes y largas discusiones de posibles soluciones que parecían prometer el menor número de cambios y la pronta recuperación de lo perdido. nos hizo vivir una transición emotiva que principió con una sensación de alivio y fue seguida rápidamente por las primeras manifestaciones de una toma de conciencia de la realidad del exilio. más recursos defensivos. Y sin embargo. los que tienen una personalidad más fuerte y equilibrada.» Vemos que. determina la forma como reaccionamos a la separación.. Al principio yo andaba con un bastón. pueden lograr reorganizarse y realizar un trabajo creativo en el nuevo ámbito. Del cielo.motivos de supervivencia. de admitir el cambio de situación y. «Uno de los principales problemas de la separación tiene que ver con vivir y morir como proceso en constante movimiento dialéctico. Era el desaliento. tienen también mayor capacidad de espera. voluntarios o forzosos. las convulsiones políticas de muchos países latinoamericanos trajeron a España nuevos exiliados. cuando la separación ocurre. lo que es más importante.. era similar a la mía. pese a lo dramático de la situación. Si. siempre había hecho el mismo camino para volver a casa. Y así con todo.. dentro del contexto. . Así lo expresa un personaje de la novela de Benedetti Primavera con una esquina rota. Cuando uno llega a percibir que una calle no le es extranjera. lentamente.. sólo entonces la calle deja de mirarlo a uno como a un extraño. como quizá corresponda a mis sesenta y siete años. hacer el duelo por todo lo perdido.Ya sé que a esta edad es difícil adaptarse. por supuesto. De las esquinas. Yo diría que hay que empezar por apoderarse de las calles. La gente no comprende ese tipo de nostalgias. Resumiendo. por otra parte. culpa y también satisfacciones. Por no citar más que los vinculados a nuestros lugares de residencia original y actual. y he idealizado la vieja y sus objetos tanto como le he hecho con lo que he esperado que los nuevos me pudieran dar. Del sol y. recordaremos que la guerra civil española llevó a las costas de América grandes cantidades de exiliados: exiliados forzosos y también exiliados voluntarios. La resolución de ese conflicto de vida y muerte que. la calidad de todo esto ha variado en grado. tristeza. alguien que pueda contener sus angustias. produciendo contradicciones acordes con la combinación sumamente dinámica de los factores internos y externos. De los cafés. en el tiempo.. en su esencia. la posibilidad de muerte se hace presente y comienza una lucha por evitarla.» Los ejemplos de los que pudieron son numerosos. invirtiendo la dirección de la corriente migratoria. tienen la posibilidad de encontrar un medio acogedor que los reciba. mayor capacidad para tolerar el dolor y la frustración. Sin embargo. es manejado de acuerdo con factores psicodinámicos y sociales individuales. Separarse es morir en la mente del otro. pérdida con intentos de recuperación. lo que buscamos en esa situación de pérdida es seguridad que. conceptualización y objetivos. echaba eso de menos. En todo caso. quiere decir también supervivencia. En la última década. Todo esto me ayudó a hacer los ajustes necesarios para vivir en una sociedad que. y para tolerar y elaborar la culpa por los que se quedaron o murieron. Casi imposible. «Hice frente al problema de conservar mi identidad al mismo tiempo que luchaba por cambiarla. al mismo tiempo que llevar al que se ha quedado "muerto" en nuestra mente. he sentido cólera. porque al des-idealizar mi quehacer pude aceptar aspectos "malos" en mi cultura e incorporar aspectos "buenos" de la nueva sin renunciar completamente a previas identificaciones.. «En ambas he sufrido crisis de identidad. Allá. . Pero no era cosa de la edad. Y aquí. junto con resistencia y aceptación de la nueva cultura. de la sombra. ya citada: «. Segunda generación de inmigrantes Hemos pensado que sería útil. trágicamente desaparecida hace poco tiempo. por la pérdida del objeto idealizado tierra-madre-pecho que alimenta. Hemos hablado de los mecanismos defensivos utilizados por los inmigrantes para contrarrestar las angustias y conflictos determinados por la nueva experiencia que deben enfrentar. de Dellarossa en su trabajo El profesional en tanto descendiente de inmigrantes (1977). a los vínculos afectivos tempranos del individuo o. en el curso de pocos años. a la vez que aportaría una visión complementaria. Todo lo referente a la alimentación adquiría una importancia extraordinaria. a través de entrevistas o tratamientos. aunque nacidos y radicados en el país de adopción. el material clínico descrito por la doctora Giuliana S. muy especialmente. era el centro de unión de los vínculos familiares. con profesionales cuyas historias presentaban características similares.Tanto en una como en otra orilla muchos rehicieron sus vidas. centrándose principalmente en la oralidad. con todas sus interesantes implicaciones y complejas vicisitudes. enriquecidos con lo vivido y sufrido. Todos los psicoanalistas hemos tenido oportunidad de entrar en contacto. Su origen se remonta. En los grupos migratorios a los que se refiere este trabajo. en forma resumida. que ocupaba el lugar más importante de la casa. Los más dotados. actores y escritores. inclusive del de los propios padres. la idealización ocupó un lugar prevalente con características regresivas. Pero para desarrollar este tópico. curaron sus heridas y se nutrieron de lo nuevo y diferente que ese mundo les ofreció. económico y cultural se hallaba a años luz del de los abuelos y. preferimos exponer en esta ocasión. pudieron «aprender de la experiencia» y. mejor dicho. presentar un estudio del impacto de la experiencia migratoria no sólo en quienes la vivieron en forma personal y directa. y. Tanto el comer como las otras funciones del aparato digestivo eran temas principalísimos de conversación y resulta fácil descubrir detrás de ello temores hipocondríacos relacionados con las ansiedades persecutorias. pintores y catedráticos. a veces. entre ellos no pocos poetas y científicos. obviamente. Se trataba preferentemente de médicos cuyo nivel social. Los países de inmigración como Argentina ofrecen la posibilidad de presenciar cambios muy llamativos desde una generación a la otra. músicos. Lo hacemos así por una doble motivación: el ejemplo clínico es sumamente ilustrativo de conceptos que hemos expuesto en este libro y de criterios que hemos compartido con la autora. 17. a la patología de tales vínculos. sufrieron —de una u otra manera— las consecuencias de los duelos postergados o elaborados patológicamente por sus padres. porque deseamos —de este modo— rendir un homenaje a una colega y amiga muy querida. sino también en los hijos de estos inmigrantes que. . producir una obra que trascendió largamente las fronteras de su país de adopción. Cualquier acontecimiento se festejaba con una comida y la mesa. al halo de magia que aún rodea la imagen de este profesional. en cambio. Las ansiedades persecutorias se colocan exclusivamente en el mundo externo. el hijo que logra sobresalir cuenta tanto con el apoyo de sus objetos externos reales. enfermo con anterioridad. en consecuencia. pero para los inmigrantes. Estos son los casos en que. Generalmente era el menor el que lograba cumplir este deseo. y en la medida en que las condiciones de vida mejoraban iba surgiendo el deseo y la posibilidad de que alguno de los hijos. tener un hijo médico significa que un miembro de la familia esté capacitado para hacerse cargo de las mismas y controlarlas. Si el núcleo familiar estaba bien integrado y emocionalmente maduro. el duelo se posterga. En tales circunstancias. ¿Cuál puede ser la reacción de ese hijo ante un destino que lo diferencia tanto de su núcleo familiar? Por un lado. en parte. Dentro de este marco familiar. como lo hemos descrito en otro capítulo. Sucede entonces que la familia original que emigró mantiene un equilibrio más o menos estable en apariencia. pesarán sobre él sus propios conflictos neuróticos como para cualquier ser humano. pero el duelo no elaborado pesa sobre sus integrantes y uno de los miembros de la generación siguiente será necesariamente el depositario del mismo. la migración se habrá elaborado en su momento. heredero del brujo tribal. como con la aprobación de sus objetos buenos internos. donde ésta. Cuando. en mayor o menor medida. esta postergación es operativa. la vocación de médico adquiere el significado de una sublimación lograda. dificulta la acción. ya que la mayoría de ellos no hubiera tenido acceso a estudios superiores en su país de origen. aparente cierto nivel de salud mental. que han identificado proyectivamente en él sus aspectos más valorados. según el caso. en cuanto el trabajo de duelo implica un retiro de interés del mundo externo y. Los miembros de esta familia habrán salido de la prueba con los vínculos afectivos reforzados por la experiencia compartida. emigra. siendo la carrera de medicina la preferida.Estos inmigrantes eran mayoritariamente de origen humilde y pasaron penurias económicas en los primeros tiempos de su vida en el nuevo país. en relación con las ansiedades hipocondríacas mencionadas. Por otra parte. Es frecuente que en un primer momento la familia mantenga cierta cohesión ante la situación de emergencia y mientras ocupa en la acción y la lucha por sobrevivir todos sus recursos. si no todos. Hay casos en que el duelo se posterga tanto que se delega en la segunda generación. el núcleo familiar. pero a éstos se agregarán. junto con los procesos reparatorios y la creatividad. en las dificultades reales contra las que se lucha activamente. Pero después de los difíciles comienzos. reemplazan los mecanismos de defensa neuróticos y psicóticos. con la ayuda económica del padre y los hermanos mayores. más específicamente. siguiera estudios universitarios. el hijo médico representa el logro de aspectos idealizados del país actual. las secuelas del trasplante por la migración. La elección preferencial de la carrera de médico se debe. . su patología se hace manifiesta o se incrementa. Dentro de ciertos límites. de los cuales él era el tercero. también de ascendencia polaca. Para hacer frente al pago de todas sus letras trabajaba un número increíble de horas diarias. Fue el único que llegó a ser profesional. la recordaba siempre abrumada por las tareas de la casa y la crianza de sus cuatro hijos. A esta adicción a los préstamos se sumaba el hecho de que pronto se veía compelido a hacer gastos . hijo de inmigrantes polacos de condición muy humilde. El paciente se quejaba de que era «delgada» y «no le gustaba comer». Estaba casado con una mujer que. Nada en él respondía a la imagen convencional del profesional argentino. el triunfo. El paciente es descrito como un hombre de facciones toscas. es probable que se trate de una pseudovocación originada por impulsos reparatorios de características maníacas. La madre. sin mucha suerte. mientras que él mismo solía comer desaforadamente y. Se trata de un médico gastroenterólogo. con lo cual no hacía más que incrementar sus obligaciones mensuales. El padre. durante un tiempo. Cada vez que conseguía un nuevo crédito se sentía eufórico como si. para pagar las cuales pedía una y otra vez préstamos a bancos u otras instituciones crediticias. con todo el corolario de ansiedades persecutorias retaliativas. donde comía hasta hartarse. A poco de empezar el tratamiento fue surgiendo que su vida era un caos en todas las áreas. en vez de haber contraído una obligación más. Temía que su mujer se cansara de la vida que llevaban y se separara de él. al salir de las sesiones entraba compulsivamente en el bar más cercano. pudiendo realizar otras actividades.Si dentro de este cuadro familiar uno de los hijos llega a seguir la ambicionada carrera de médico. al referirse a su infancia. de manos descuidadas y ropa gastada y desaliñada. El abuelo paterno había sido herrero y tanto el padre del paciente como el paciente mismo conocían perfectamente el oficio. había intentado varios negocios en diferentes lugares de provincia. Por no citar más que una. Todo lo que había emprendido había fracasado hasta que se resignó a aceptar un empleo mediocre pero seguro. lo cual obviamente a él le complacía. El paciente. La autora expone un historial clínico que avala esta última hipótesis. Su manera de hablar era ostentosamente vulgar y las expresiones populares que usaba crecían de tono cuando se enojaba. En este caso. prefería dedicarse a los tres hijos que tenían. aparecía como una mujer amargada e hipocondríaca. significa un ataque destructivo contra los mismos. mientras que sus hermanos eran simples obreros con escasa instrucción. nos referiremos a su situación económica: vivía sumido en un mar de deudas. que había llegado al país de pequeño. por todo lo cual resultaba una sorpresa enterarse que sabía muchísimo de música clásica y de literatura. tan cuidadoso de su apariencia. hubiese recibido un legado o ganado un premio en la lotería. lejos de tener un sentido gratificador hacia los objetos primarios externos y de reparación de su imagen interna dañada. a consecuencia de lo cual apenas veía a su familia. y su hermana mayor se había casado con un hombre de la misma condición. en situación de dependencia. Con sus padres lo unía un vínculo ambivalente de sometimiento. decidieron llevar consigo a los hermanos. Entonces. que con sus hermanos. por lo cual en una oportunidad estuvo a punto de interrumpir su tratamiento. por alguna razón que nunca pudo ser debidamente aclarada. quien se había estado quejando que ni ella ni los niños tenían un par de zapatos decentes. hasta que lo citaban de la administración del mismo. corría a hablar con algún gerente para convencerlo de que esperara antes de tomar medidas legales. a una pseudo-vocación determinada por la necesidad de reparar maníacamente a sus objetos internos vaciados y dañados. éstos le buscaban cuando necesitaban algo. habiendo intentado . En consecuencia se atrasaba. en este hombre. sino muestras de medicamentos ofrecidos como propaganda por los laboratorios o bien los que. La sesión había transcurrido sin mayores alternativas. se sentía obligado a apaciguar continuamente al grupo familiar por sus propios logros. a quienes casi nunca veía. igual. podía obtener a precios reducidos. por ejemplo. Por lo general conseguía alguna prórroga. «porque quería darle lo mejor». Tanto a través de estos datos como de otro material de análisis se veía claramente que el paciente se había convertido en el objeto idealizado del grupo familiar y blanco de sus ataques envidiosos.desmedidos y superfluos. les podía facilitar. por su parte. como médico. De un día para el otro cambiaba el coche porque se le ofrecía «una ocasión que no podía desperdiciar». o bien se encaprichaba en comprarle una alhaja a su mujer. Otras veces dejaba de pagar los aranceles del colegio de sus hijos. siempre les daba el dinero sabiendo que no lo devolverían ni él se atrevería a reclamarlo. De más está decir que se atrasó en varias ocasiones en el pago de los honorarios a su analista. siempre quejosa y enfermiza. aunque el fin de semana anterior se hubiese quedado sin salir porque no tenía dinero encima como para ir al cine. dejando al paciente con los abuelos paternos durante casi dos años. frecuentemente dinero o un aval que él. Ser médico respondía. Este acontecimiento fue calificado por él de «abandono» y durante gran parte del análisis apareció como el principal factor desencadenante de su neurosis. Por su parte la madre. Durante su tercer año de tratamiento ocurrió un episodio que echó cierta luz sobre el funcionamiento de su enmarañado mundo interno. que había elegido privado y caro. El padre iba a emprender una nueva aventura comercial. El episodio central Como el hecho más traumático de su infancia relató algo que había acontecido cuando tenía unos cinco años de edad. él. el material era repetitivo y la analista se sentía frustrada. Por lo general. culpa y agresión. no le pedía opinión como médico. por lo cual trasladó una vez más a la familia a un lugar de provincia pero. lleno de angustia y maldiciendo. en el pago de algunas de sus obligaciones bancarias hasta que recibía una carta conminatoria. con su título de médico. para lo cual exhibía su condición de médico como garantía de integridad. A pesar de sus propias dificultades económicas y del mal vínculo que los unía. » A raíz de esta ocurrencia el aburrimiento de la terapeuta se disipó de inmediato. la abuela se ponía a cocinar y el abuelo. Después los tíos salían. Agregó: «Todo era de excelente calidad y se comía todo el día. El dicho de la familia era que a pesar de la pobreza había que comer bien y evocó con fruición los empanados. Nunca sentí hambre y la sensación de calor no era por la estufa. aunque de carácter hosco. no menos sorpresivo fue lo que ocurrió a continuación. sólo que en esta ocasión el relato fue completamente diferente de las innumerables veces anteriores en que había mencionado el hecho. Ya sobre el final de la hora el paciente se quedó repentinamente en silencio. él contestó: «Estaba pensando qué haría usted si yo ahora al levantarme le diera una patada. pero teniendo en cuenta su historia personal y su manera de manejar los procesos defensivos.comprender el material sin conseguirlo. El efecto de esta interpretación fue inesperadamente dramático. La calefacción consistía en una olla con cenizas y carbón colocada en el centro de la habitación. Describió la modesta vivienda de chapa y madera de los abuelos. El paciente se echó a sollozar como un niño. Este comienzo no parecía muy consecuente con el final de la sesión anterior. lo buscaba a él para jugar a las cartas. que por primera vez se daba cuenta que siempre había sentido miedo de demostrar cariño. cuando salía del consultorio. y recordó el viento helado que se filtraba allí por la mañana. sino porque estaban todos reunidos y se llevaban bien. ensaladas. pero también se quedó suficientemente desconcertada como para limitarse a señalar que debía haber algún motivo por el cual alguien deseara patear al otro. por lo cual él se había adelantado al supuesto rechazo. por miedo a que ella lo descubriera necesitado de cariño. los huevos fritos y los pimientos que preparaba la abuela. la evocación fue nostálgica y las imágenes aparecieron coloridas y llenas de ternura. La abuela no era una gran cocinera. entre palabrotas y maldiciones. y todo venía fresco a la mesa. sufrir también a los que lo rodeaban. Al día siguiente el paciente llegó de muy buen humor y comunicó inmediatamente que el día anterior. Había una huerta al lado de la casa con verduras. Si bien había sido insólito ver llorar así a un hombre con su físico y sus modales. El descubrir su miedo a querer. Toda la familia se reunía a «tomar mate» (bebida típica argentina) antes de empezar las tareas del día. pero todo lo que hacía lo hacía bien. Esto habría sido el equivalente de recibir una patada. y así finalizó la sesión. había percibido un sentimiento muy cálido y afectuoso hacia su analista. Esta vez. en cambio. y que no respondiera como él lo deseaba. se asoció inevitablemente con el episodio del «abandono» de los padres cuando éstos se fueron de Buenos Aires y lo dejaron en la casa de los abuelos. dándole una patada en su fantasía. Cuando pudo hablar otra vez expresó. la analista invirtió el orden de los elementos y le interpretó que había percibido esos sentimientos cariñosos al llegar a la sesión el día anterior. y que los había ocultado hablando de cosas indiferentes hasta el final de la hora. Hasta ahora el énfasis estaba puesto en el mal trato que había significado esa inexplicable discriminación familiar. en la que había que lavarse en el patio abierto con enrejado de madera. Solamente después de hacerlo pudo reconocer sus sentimientos cariñosos. Al preguntarle el motivo de ese silencio. Yo era el único niño y todos me mimaban.» . y reconoció que eso había sido muy doloroso para él y que seguramente había hecho. Las dos cosas se confundían y para defenderse recurría a una disociación que se manifestaba. Ulteriormente cambió de profesión. en la fantasía de la patada. como hemos visto. La analista representaba la imagen de la madre abandonante. mientras que la pizzería era la abuela idealizada. . gracias a haber logrado trasplantar con ellos aspectos idealizados de su país de origen. en las diferentes áreas de su vida. especialmente los vinculados a la oralidad. de que arreglando de una vez por todas sus finanzas podría disminuir considerablemente su ritmo de trabajo. lo que confirmaba que la medicina era una pseudovocación en él. En el caso presentado los abuelos parecieron tolerar la migración e hicieron una pseudoadaptación manteniendo cierta cohesión. La transformación de la misma en su contrario. protegiéndolo mediante la transformación en lo contrario de toda su carga afectiva. bastante obvia por cierto. identificados proyectivamente en el padre melancólico.Luego de este relato se hizo claro que el paciente había mantenido celosamente aislado este recuerdo. y que ni los bancos ni las instituciones crediticias ni la analista eran objetos incondicionales e inagotables cuya obligación fuera la de compensar todas sus frustraciones. pero seguramente era también un recuerdo idealizado. por lo cual perdió algunos kilos de peso y su aspecto mejoró bastante. en la madre hipocondríaca y en sus hermanos menos aventajados. A raíz del análisis de esta situación empezó también a controlarse en la comida. por lo cual recurría a los préstamos que lo llenaban de euforia en cuanto parecían confirmar la existencia del objeto ideal dispuesto a satisfacer incondicionalmente su voracidad. El paciente tenía poca capacidad para discriminar entre lo bueno real y lo idealizado en la fantasía. La buena experiencia real vivida con los abuelos en los comienzos de la latencia estimuló seguramente su desarrollo intelectual. más sano pero más tardío. sacó la conclusión. Pero la experiencia buena real fue deformada maníacamente porque coexistía con el abandono de los padres. para su familia y por supuesto también para sus pacientes. Con su trabajo profesional no alcanzaba a satisfacer sus necesidades económicas. Conclusiones Hemos visto que los principales núcleos de identificación de este paciente habían sido dos: el de su familia original más conflictivo y el de la familia del abuelo. Cuando comprendió que un préstamo es un contrato entre dos partes adultas y que a él le correspondía devolver con creces (intereses) lo que recibía. fuera de su familia original. realizando otra actividad más satisfactoria para él. Después de este episodio en el análisis pudo empezar a reconocer que las deudas eran con sus objetos internos dañados. Su estancia en la casa de los abuelos fue sin duda una buena experiencia. Esto explicaba algunas de las contradicciones de su personalidad. Lo mismo había ocurrido en la transferencia. con el beneficio consiguiente para él mismo. suprimió las visitas compulsivas a bares y pizzerías. lo protegía de sus sentimientos de culpa por haber gozado del cariño anhelado durante ese lapso breve pero significativo. y adaptar los mismos a las costumbres locales («tomaban mate todos juntos»). No hay duda que percibió la sensación de «abandono» al dejar la casa de los abuelos y no al llegar allí y debió haber deseado fervientemente quedarse a vivir con ellos. una capacidad de construir. Hacer todo eso demanda mucho esfuerzo psíquico. establecer relaciones afectivas con nuevas gentes. entran poco a poco a formar parte de la . volver a contar con un entorno de amigos. rebajas). renuncias. mientras enfatizaba su papel de víctima inocente (limpia) acentuando su resentimiento por el abandono de sus padres. quien intentó elaborar el duelo en un nivel melancólico. de nuevos sentimientos: el nuevo país. repitió la migración yendo a buscar trabajo de una provincia a otra. pero fracasando sistemáticamente. en vez de identificar proyectivamente en él aspectos buenos y valiosos. la migración exige recrear cosas básicas. pero el paciente le explicó que no se trataba de un error. El mismo denigraba su profesión cuando la exhibía para conseguir créditos o prórrogas. de nuevas experiencias. En cuanto al paciente. cada uno explotaba su condición de médico en provecho propio. trabajando más para cubrir sus deudas que para curar a sus enfermos. como la experiencia infantil con los abuelos que idealizó y ocultaba culposamente. sino un hogar. En efecto. la nueva sociedad. hace sentir que se tiene dentro de sí una fuerza. instalar nuevamente una casa que no sea una tienda de campaña. En este contexto cobraba significación un episodio que en su momento no había sido tan claro: en una oportunidad. La familia reaccionó acorde al propio nivel de enfermedad. Más adelante se pudo entender que había sido un intento de negar maníacamente la confusión de valores que regía su mundo interno como consecuencia del collage de identificaciones entre su familia primaria y la de sus abuelos. y muchas cosas más. la analista pensó que se trataba de un acto fallido. cuando el duelo del trasplante no ha sido elaborado por la generación que ha emigrado. Así. una capacidad de amar.La disociación recayó sobre el padre del paciente. lo hizo a través de mecanismos maníacos y psicopáticos que. que se creían hechas de una vez y para siempre: volver a crear un ámbito de trabajo. A través de este caso se puede ver uno de los posibles efectos de la migración en los descendientes de inmigrantes que se destacan del medio familiar. 18. fundamentales. el paciente había venido a sesión con el pullover colocado al revés. aceptación de muchos cambios en poco tiempo. Si lo sucio estaba por dentro. y cada día es diferente y en el que hay que recrear lo que ayer desapareció. una capacidad de desear. Las adquisiciones externas son los correlatos de las adquisiciones internas. denigrando sus conocimientos como tal. sino que del lado derecho estaba muy sucio. nadie se enteraría y todos deberían creer in que el quería mostrar. Así transformaba algo sucio en limpio (a los ojos de los demás). y sin poder darse el sitio que le hubiera correspondido en su medio. Pero poder hacerlo. con fines no médicos (avales. no importa cuán burdamente se notaran las costuras por fuera. si bien logró asumir el rol del hijo que triunfa. lo sumían en la confusión. al fracasar. Los que pueden volver Aunque la vida implica un devenir continuo. propia vida como lo fue el país de origen. sin conseguirlo. buscando recuperar el «arraigo» perdido. En otro nivel. así como. descubriéndose que había vivido su migración como «un accidente» que le hacía sentirse oprimido. que nunca será «uno de ellos». Un paciente argentino. va siendo querido: esto le hace sentirse más rico. Toda esta problemática coincidió con el ofrecimiento que había recibido de ocupar un cargo muy importante en «otra» institución y aunque las ventajas referentes al tipo de trabajo y la remuneración le entusiasmaban. En sus primeras sesiones llegaba demasiado tarde o demasiado temprano: lo asoció con lo que llamaba «su lealtad» y su deseo de cumplir con lo que suponía que los demás esperaban de él. al comenzar su terapia con un analista también argentino. en otros momentos. Y es por entonces que suelen comenzar a rondar por la mente fantasías de retorno al propio país. No estamos hablando. lo que él llamaba «lealtad» implicaba su sometimiento para aplacar a los que temía como perseguidores. además. el inmigrante va perteneciendo cada vez más al nuevo entorno y éste le pertenece. había notado su dificultad en saber cómo comportarse para ser aceptado por los nativos. Su vivencia era la de ser «pobre» en el extranjero y «rico» en su país. a su vez. Con posterioridad surgió en el análisis que se sentía culpable del suicidio de una hermana que había quedado en su país de origen. que surgen con carácter torturante como consecuencia de la desadaptación. El terapeuta le interpretó que su problema con el tiempo debía representar un símbolo de su vínculo con la gente: que pecaba por exceso o por defecto. en efecto. su propia fantasía de retorno sobre el terapeuta. proyectando. simultáneamente. por haberla abandonado y no haber contestado «a tiempo» sus cartas. y le costaba encontrar la medida justa en el trato con los demás y con el analista en la transferencia en ese momento. o de la intolerancia intensa a estar lejos del hogar (homesickness). se va cargando de significados y recuerdos. descubra que su integración tiene un límite. hay más personas y cosas a quienes querer. inconscientemente. Se pudo ver que. más pleno. decidiendo que debía conducirse con «lealtad». en este momento. le ofreció durante la entrevista inicial pagar sus honorarios cuando ambos estuvieran de regreso en Buenos Aires. los nativos: que puede compartir con la gente que le rodea muchas cosas pero no otras. cada vez más. y que lo mismo ocurre a los demás respecto de él. no se decidía a aceptarlo para no ser «desleal» con los colegas de la institución en la que se encontraba trabajando. correspondía a una formación reactiva tendiente a contrarrestar su propio desprecio y rechazo por los demás. esa culpa correspondía a un sentimiento de «deslealtad» con su país. por haberlo abandonado. de los deseos obsesivos y compulsivos de retorno. Pero es frecuente que. Cada rincón de la ciudad donde vive le va siendo familiar. se sintió identificado con él. A raíz de que su hijo sufriera un accidente de moto por el que tuvieron que escayolarlo y se quejara de no aguantar el yeso. El paciente admitió que eso le ocurría desde que había llegado al nuevo país. y quería encontrar la forma de liberarse de . se ya asociando con situaciones vividas. por ejemplo. el individuo puede vivir este cambio en forma gozosa. Tienen algo en común con las migraciones corrientes. amigos y colegas de otra época no era vivido como un volver hacia lo conocido de su pasado. al sobrepasar «la mitad» del tiempo prefijado para su permanencia en el extranjero. Por lo tanto. El saber que el retorno no sólo es posible sino seguro. la existencia de un plazo conocido para el reencuentro con los objetos y partes propias abandonadas sosiega el ánimo porque establece un límite en el tiempo de alejamiento. sino como un ir hacia lo desconocido de una nueva experiencia. empiezan a sentirse en camino de regreso. representantes de empresas. se refirió a su sentimiento de culpa ante su mujer por no saber cómo satisfacerla y contrarrestar las permanentes añoranzas y los fuertes deseos de regresar a la Argentina que ella manifestaba con mucha frecuencia. Tanto gravita este hecho. Significativamente. especialmente. Decía que se sentía en el «otoño» de su vida y con grandes dudas acerca de su capacidad para empezar algo nuevo en su propio país. permitiéndole estar abierto a todo nuevo descubrimiento. Pensamos que el sentirlo de esa manera está vinculado con la convicción interna de que las propias «raíces» están a salvo: el sujeto puede estar lejos de su país y de sus seres queridos y familiares. Migraciones temporarias Muy distintas son las migraciones que tienen «retorno previsto» desde el inicio: los becarios. complicadas por su gran ambivalencia para tomar una decisión firme en ese sentido como. conocimiento o experiencia. Sabe de dónde es y dónde están sus objetos. entre otros tópicos. Las partes propias proyectadas en ellos y que impregnan los objetos abandonados se sienten a buen recaudo y no expuestas a la desesperación. el temor al fracaso en los objetivos fijados. Se pudo analizar su proyección sobre ella de sus propias fantasías de retorno. . etc. hace que toda la experiencia pueda ser vivida como una aventura o un viaje excitante hacia lo desconocido. profesores invitados. pero muchos aspectos que las diferencian profundamente. «volviendo a casa» (no importa cuánto haya sido ese tiempo en términos absolutos). La nueva situación provoca inevitables angustias por la pérdida de todo lo conocido y. Por otra parte.«su escayola». no obstante las partes del self expuestas al cambio. durante el cual. con esta vivencia tranquilizadora que calma las ansiedades persecutorias y el temor a la pérdida del sentimiento de identidad. situación que contrastaba con la proposición maníaca formulada en la primera entrevista. fijar un plazo de estadía limitado a cierto número de años y luego concretar el regreso. Tiempo después pasó por un período depresivo bastante intenso. pero no se siente «desarraigado». pero hay un elemento básico que convierte esta migración en algo diferente. que hemos podido observar que muchas personas en estas condiciones. la idea de regresar a su patria y retomar contacto con familiares. Pero esta vez me sentía como un niño pequeño que va el primer día a la escuela y no quiere ir. Ya hemos hablado de cómo la edad modifica las vivencias en relación con las migraciones. Me alivia reconocerlo. entre tanto. emigran con mucha más liviandad y soltura que las personas de más edad. y pueden concretarse en un retorno más permanente. y recordaba lugares donde he vivido. pueden realizarse parcialmente a través de viajes esporádicos. mis ausentes. Me di cuenta de muchas cosas de las que no me había apercibido cuando ocurrieron.A pesar de todo. digo: 'hasta pronto'. con la mamá. son fuente de secreto placer y compensan las vivencias de desarraigo que subsisten. aun cuando no impliquen un tanteo de las posibilidades de volver. ¿Acaso yo no estoy sin árboles. en general.) Los viajes de visita Los viajes de «visita» al propio país (¿se podrían llamar de otra manera?). quiere quedarse en casa. Yo siempre me despido con toda facilidad. que el «poder volver» modifica aún más. Pensaba que ahí todos tienen lo que yo no tengo: una familia. presentes en toda migración. Benedetti. no sólo porque son más fuertes y flexibles ante los cambios. al volver de unas vacaciones durante las cuales se había encontrado con uno de sus hermanos. según dicen. El deseo .» «Lo peor es que sentía que 'no soy de ningún sitio'. Dicen que la avenida está sin árboles.» Estos o parecidos sentimientos expresa el poeta en doloridos versos: «Eso dicen: que al cabo de nueve años. Repetidamente le ocurría que creía tener a su disposición determinados materiales para su trabajo. Un paciente. significan una confrontación. y yo no soy quién para ponerlo en duda. pero no los tenía consigo en su ciudad natal. todo ha cambiado allá. manifestó: «Esta vez. consciente o inconsciente. sino porque. lo que se ha terminado. Cada una de estas posibilidades está preñada de implicaciones posibles y puede dar lugar a sentimientos muy complejos y variados. 'la ciudad que era' ya no está. una persona que había residido temporariamente en varios países contaba que tenía la vivencia de haber dejado cosas olvidadas en todos los lugares donde había estado. Las fantasías de retorno Las fantasías de volver. tienen la vivencia. y me voy. tantas veces imaginado. pero que existe. de volver a ver mi ciudad. de visita. pero también me aterroriza. Pensé en el proyecto. pero me daban pánico: ahí están mis muertos. pueden sufrir diversos destinos: quedar como proyectos pospuestos para el futuro pero que. el despedirme de mi hermano me costó mucho. para terminar descubriendo que los había poseído en otra ciudad. Los jóvenes. dolor y pánico. ya no están?» (M. y sin memoria de esos árboles que. de que «no queman las naves»: de que hay padres que permanecen en su sitio y adonde siempre pueden volver. además. buena o mala. Para mí.» »Estoy como si recién ahora sintiera lo que no sentí cuando emigré: rabia. La ciudad donde vivo ahora me daba rabia y miedo. muchas veces. ¿estáis contentos y relucientes?» El adjetivo «relucientes» puede vincularse con el mito de la resurrección y su halo de «resplandor». Y que allí. el ver que todos «estaban». Por último. En otro plano. . sino con alivio. los viajes de visita están precedidos de sueños de contenidos persecutorios. es como si se quisiera y pudiera penetrar en lo incognoscible. indefinido. en su visita a su ciudad natal. ni siquiera los enfermó ni envejeció cuanto creían. ella y su marido. ¿habéis resucitado?» Las visitas de regreso despiertan también otras vivencias: algunas personas se sienten muy disociadas. le había sorprendido que todos. Por otra parte. como si fuera un tiempo extraterrestre: como si pensaran que hubieran sido diez o veinte los años de ausencia. pero por lo cual es castigado o rechazado. elogiaran su buen aspecto: habían utilizado adjetivos poco corrientes. que los demás registraban. al mismo tiempo que sienten que es como si no se hubieran ido nunca. como «relucientes». el «estar en casa» les hiciera tener un aspecto muy feliz. Una persona contaba con gran emoción los agasajos de que habían sido objeto. y a través de ello ratificarse o rectificarse en cuanto a haber tomado la decisión de partir. y creemos que lo más importante. Pero pensamos también que debían estarse expresando fantasías grupales en relación con «los que se fueron». Esto también explicaría las extrañezas inconscientes: «¿no habéis cumplido con el rol implícitamente asignado?. Parecería que el «tiempo» en que los que emigraron estuvieron lejos hubiera sido un «tiempo distinto». Es posible que el reencuentro con los amigos. para que los restantes miembros del grupo puedan permanecer en casa (en el país). percibiendo que todo ha cambiado mucho y nada es igual. efectivamente. «resplandecientes». la sorpresa significaría también: «¿no estáis muertos?.manifiesto es el reencuentro con todo lo abandonado. en que el emigrante que regresa es acusado de algo. como en los antiguos mitos. es la necesidad de comprobar que lo que se ha dejado sigue estando. mientras que para los emigrantes hubieran sido tres o cuatro (como era en realidad). Por eso. liberados de sus culpas. o se despedace en trozos diminutos (splitting). también el grupo parecía manifestar extrañeza ante el hecho de que la hostilidad inconsciente que pudieron haber sentido por el abandono no dañó irreparablemente a los que se fueron: no los mató. allí: que no todo ha desaparecido. actual o remoto. etc. unánimemente. Para algunos integrantes del grupo la partida pudo haber sido sentida no con hostilidad. pero conlleva el gran temor al desencuentro. colocando inconscientemente en los emigrantes el rol de «chivo emisario» que. los que hemos dejado nos han perdonado por haberlos abandonado. que no nos han olvidado. es enviado al «desierto» con la proyección de la culpa colectiva para que deambule cargado con ella. Pero más que la multitud de invitaciones y las grandes recepciones que se hicieron en su honor. transformándose sólo en un producto de nuestra imaginación. que aún nos quieren. después de varios años de ausencia. la cálida y cariñosa acogida. de saber cómo hubieran sido las cosas si no hubieran sido como fueron. de raíces tan profundas que hacen a la identidad misma del sujeto. con el reencuentro con todo lo que habían dejado atrás. durante las visitas. no sabía qué hacer con él: no podía ni dejarlo ni llevarlo. auténticas. ni lo que ha quedado sigue igual. Cuando el cambio de las circunstancias los enfrenta con la posibilidad del .» Partir es también «partirse». como podría ser ver el mundo después de haber muerto. por el contrario. aunque sea lejos. por los demás y por sí mismo. Es llamativo ese doble significado del término. El sueño parecería aludir a lo imposible que resulta partir completo. día y noche. pero que ahora es su ancla en la realidad. además de dolor y celos. Si estos duelos. que pueden ser vividas por algunas personas como consecuencia de haber sido «despojadas» de sus pertenencias y «echadas» de su casa. también las hay de comprobación de pérdidas. La casa que fue del emigrante ya no lo es más: otras gentes viven en ella. pensamos que la experiencia de la visita es valiosa. con las cosas nobles. pero también para terminar de llevarse efectos personales que no había trasladado en su migración. ¿Retornar? La decisión de retornar no es fácil. En general. decidir volver es difícil. Ese mismo paciente recordó un único sueño de esos días: «Cuando todo había sido despachado ya. así como hay vivencias de recuperación de cosas. durante las visitas suele haber una reorganización de los valores y los vínculos: se puede sentir más extraño a aquel con quien antes se compartían más cosas y sentir muy cercano al que antes no lo era tanto. ahora era obsoleto. se sienten reasegurados al saber que tienen un nuevo sitio que es suyo. encontré un paquete olvidado. su sitio de trabajo también está ocupado por otros: las cosas que amó y fueron suyas están desperdigadas (como partes de su propio self escindido y disperso. Inevitablemente. por entero. tanto para los que han emigrado voluntariamente como para los que sufrieron el exilio. Un paciente que había regresado a su país de visita.En algunos despierta deseos de quedarse ya para siempre y otros. 'último modelo' en su momento. aunque se hayan ido voluntariamente. un sentimiento de extrañeza. golpeados por la nostalgia que incesantemente les traía imágenes queridas de su gente y de su tierra y que soñaban. con todas las partículas de su ser. lo que había guardado como aparato de lujo. 19. Salvo aquellas relaciones muy fuertes y sólidas. Aun para aquellos que desearon ardientemente. pueden ser re-elaborados. ni el que se ha ido está igual. Todo ello provoca.» Lo mismo ocurre con algunos afectos y relaciones personales: algunos han perdido actualidad y otros conservan un valor inalterable. comentaba luego: «Fui a retirar lo que quedó. pero se me hacía muy difícil clasificar qué tirar y qué llevar: los valores de las cosas habían cambiado. pero que no ha podido recoger y llevar consigo). después de mucha lucha. Unos y otros se enfrentan ahora con el desgarro del desexilio. con alta vulnerabilidad personal y familiar. Poco a poco. Días después de haber tomado. sino una «vieja y graciosa tablita de quesos. plagado de dudas. le preguntaron: «¿Qué piensas hacer. en base a su talento y perseverancia. La herida del regreso atraviesa a esos hombres y mujeres que llegaron a España huyendo de atrocidades. había alcanzado el éxito. etcétera. siento que no soy de aquí ni de allí. sin embargo. volverán a ser lo que fueron en el país donde nacieron. Había logrado superar muchas dificultades y hacerse una situación cómoda y satisfactoria. Al fin y al cabo. Mis hijos han hecho su vida allí. vuelves definitivamente?» Y su respuesta fue: «No estoy seguro. Porque incluso aquellos que juraron no amar la tierra que no era suya. y a la «herida del regreso».regreso y el poder concretar la ilusión —tanto tiempo acariciada— de reintegrarse a los suyos. al entrevistar a intelectuales argentinos exiliados que se planteaban dudas sobre la posibilidad de volver a su país. se refería al desgarro del desexilio. Al día siguiente tuyo un sueño en el que entraban ladrones en su casa: no robaban dinero. Al principio. Resultaba obvio comprobar que se había . Algunos proyectan su propia ambivalencia en sus familiares. de pronto. tuyo un traspié en que «no yio» unos escalones al salir de un bar y se cayó.» La periodista española Maruja Torres. Para mí es terrible. una patria más amplia. muchos son los que dudan y vacilan. para cumplir con unos compromisos profesionales. la decisión de volver. a darse tregua en una tierra extraña que debían conquistar. hagan lo que hagan. la euforia desapareció y fue seguida de un largo y doloroso proceso. Reproduciremos un fragmento de su artículo: «. ya son adolescentes y tendré que consultarles. a exponerse a un daño. libertad: tener la posibilidad de elegir. Una paciente de uno de nosotros. había vivido varios años lejos de su país. otros con el horror todavía prendido en sus gargantas. cerraron los ojos al ayer inmediato y se dispusieron a ablandarse a la vida. flaquean al despedirse de quienes han ido queriendo a lo largo de esos años. Los unos se negaron a deshacer maletas. después del cambio político ocurrido en el mismo. me ha costado demasiado. miedo a equivocarse. la piel salvada justo a tiempo. Le gustaba la idea de recuperar la familia y gentes conocidas.. Veremos cómo funciona la situación aquí. que había comprado al poco tiempo de llegar al país de donde ahora habría de marcharse. cuando un cambio político favorable en su patria creó condiciones aptas para el regreso. viajando en cuanto pueda. Porque incluso aquellos que van a quedarse tienen que despedirse otra vez de parte de su entorno: los que ahora se vuelven. el de origen y el de su residencia actual. los otros echaron edredón de plomo sobre la memoria y se dedicaron a dibujar la supervivencia. En su primer viaje de regreso a su país de origen. de donde había tenido que huir precipitadamente. De momento voy a seguir así. como en el caso de un famoso actor para quien el exilio había sido muy duro pero que.. la migración del retorno resulta tan difícilmente elaborable como la emigración primitiva.» No hay duda que. Las primeras reacciones que surgieron fueron de mu. cha euforia y la yiyencia inapreciable de haber ganado espacio. muy usada pero querida». Fue interpretado como actuación del miedo a «no ver bien» lo que tenía por delante. que incluía ambos países. a comprar nuevos objetos con qué amueblar el futuro. Nunca creí que sucedería esto. en ocasiones. Sentía tener. No puedo abandonarlo todo. muchos creyeron que no iba a durar. que guardaron al mismo tiempo la vida y la culpa de seguir viviendo y que nunca. finalmente. no tengo con quién dejar al perro. Cuando estaba ya empacando sus cosas. que el retorno le significa un duelo tanto o más difícil que el de la muerte de un ser querido. las casas y las calles. Estoy rota. En otro nivel. con expectativas de recuperación de todo lo añorado. no sé si al contemplarte al regresar / sabré reír o llorar». Tengo fiebre. Se siente invadida por la fantasía de desintegración y parálisis: «estoy rota». a veces. las relaciones y los afectos.. Un duelo que rebasa su continencia emocional y necesita extenderse al cuerpo. La gran desazón y temor ante el encuentro/desencuentro. en forma elocuente. y tener que dejarlo le significaba no sólo un duelo que la apenaba. La nena está tonta: no entiende nada. Pero la realidad que enfrenta suele ser distinta. La comprobación de los cambios en las personas y las cosas. sin muebles. no me puedo mover». Estoy enferma: me vino la gripe cuando empecé a hacer los paquetes para mandar. .. No me puedo mover. una gripe con mucha fiebre la postró en cama una semana.. Al volver a su país el emigrante llega. los chicos terribles. aguardando su aparición.. Un duelo en el que siente perder todas sus pertenencias y aspectos valorados de su propio self.. tengo miedo del encuentro / con el pasado que vuelve / a enfrentarse con mi vida. implica la esperanza de un nuevo nacimiento. Sobrestimé mis fuerzas.. Con mi marido hay peleas continuas. en el mismo estado en que se encontraban al separarse de ellos. Otras veces. Aun sabiendo que no es posible.encariñado con el país que la había recibido y donde había adquirido cosas. somatizando su sufrimiento. nunca mejor expresada que en el tango aquél. ilusionado. su material era patético: «Este retorno me está costando más que la muerte de N (persona muy allegada a ella).. Hay una regresión a un estado infantil con inhibición de la capacidad de pensar: «la nena está tonta». espera encontrar todo.. Esto es peor que un parto. No siempre está claro. como detenidos en el sueño de la «Bella Durmiente». no se mueve. Al retomar sus sesiones. para ella. que el retorno es una nueva migración. para el que piensa en el retorno. como víctima de un atraco.. Entonces lo había perdido a él: ahora pierdo todo. yo adivino el parpadeo / de las luces que a lo lejos / van marcando mi retorno.. se trata también de un «parto» que. guiños de complicidad entre iniciados: todos los idiomas que caben en un solo idioma. Toda la familia mal.» La paciente expresa. de pretéritos compartidos. siente que llevar a cabo la decisión resulta tan doloroso como un parto difícil. que dice: «. le harán sentirse un extraño.. los hábitos y las modas. personas y objetos.. Naturalmente. lo que predomina en el que vuelve es la ansiedad por el cambio que le espera.. Me arrepiento de la decisión... Ya ni el idioma le sonará como el mismo: habrá cambiado la jerga coloquial... sin casa. de imágenes en común. los sobrentendidos que iban montados sobre tantas palabras de significados implícitos. sino sentirse vaciada de sus contenidos.. Estoy sin los compañeros de trabajo. novedosas. es que habrá nuevas añoranzas y nuevos duelos. ¿Encontraría algo de mi pasado aún conservado? ¿Me resultaría posible establecer un puente de unión entre el pasado y el presente?». aunque no lo son tanto.Las vivencias que se experimentan en esos momentos son muy especiales. Tal vez lo que me causó mayor emoción entre todos los reencuentros fue ir a un pueblito donde pasaba.. «Mi reencuentro con tíos y primos fue muy grato. que llamábamos stanzone. tal cual los había dejado tantos años atrás!» «. Sirvan para ejemplificar los complejos sentimientos y extrañas vivencias de un retorno estos párrafos de una carta de un joven profesional que. «El primer contacto fue un viaje de visita. siempre que pueden vuelven por vacaciones. una vez retornados a su tierra. son los mismos: todos han sufrido los impactos de la separación y. muy cambiados por el paso del tiempo. pero en una habitación de esa casa.Inevitablemente surgen nuevos conflictos emocionales entre los que retornan y los que permanecieron en el país de origen. techos agrietados. latentemente. las vacaciones de verano. los idos y los quedados.. Conservan allí amigos y actividades. que se han creado instituciones específicamente dedicadas a ayudar a la reinserción de los que denominan «emigrantes retornados». acorde a una realidad diferente. conflictiva que se acentúa particularmente en sus hijos. aunque seguramente no se conseguirán las mismas semillas.. insólitas. La geografía del lugar estaba casi intacta. Son raras. lo que toda experiencia migratoria debería lograr: enriquecer el acervo cultural. habiendo emigrado de niño con su padre y hermanos —de Italia a Argentina—decidió volver a su país natal.. pero lógicamente los apellidos de los inquilinos en la entrada de los edificios eran desconocidos en su gran mayoría. en una antigua y espaciosa casona de la familia. como un legado que ofrecen a sus hijos. Y de lo que no hay duda. Su objetivo es tratar de que estas personas recuperen una lengua olvidada y no olviden una lengua aprendida. que tendrán que convertirse ahora en los que reciban a los que vuelven. Se trata de emigrantes que. remover escombros. Y luego volver a plantar. que son considerados «cuasi» extranjeros en su lugar de origen. y hasta envían a sus hijos a colegios vinculados con aquel país para conservar el ligamen con el mismo. habéis quedado aquí? La sensación es de no poder creer bien lo que . Tanto es esto así. La añoranza por la tierra adoptiva puede ser tan intensa que también ellos se sienten más identificados con ese país que con el propio. Es como si yo me hubiese preguntado: ¿pero dónde estuve yo durante todo este tiempo en que ustedes. algunos de los cuales hemos tenido ocasión de observar. encontré mis juegos de muchachito. «Llegué a Roma y me fui de inmediato al barrio donde yo había vivido. como es el caso de los emigrados españoles que han sido «trabajadores extranjeros» en otros países europeos. Me emocionaba —y asustaba— mucho la idea de volver a ver tantos rostros conocidos.». de niño. Ni unos ni otros. mis juguetes. Y reconstruir: aunque seguramente se necesitará una casa diferente. cultivan el idioma y su cultura. Es decir. quedan tan impregnados de la cultura y costumbres del país en el que han permanecido años y han desarrollado satisfactoriamente una parte significativa de su vida.. Navegan dramáticamente entre dos culturas y dos lenguas.. como una casa después de una tormenta: quitar árboles caídos. hay mutuos reproches por el abandono. Se dan casos que parecen paradójicos. Habrá que reconstruirlo casi todo. ¡Usted no lo creerá. Algunos retornos son particularmente difíciles. Hacía veintitrés años que no volvía a mi patria. aun a través de la siguiente generación. Allí está también la tumba de mi madre. Algo en lo que pienso mucho es cómo lograr mantener una unión entre todo lo vivido. quedarían en Argentina y yo tendría que separarme de ellos. con todas sus vicisitudes. El desarrollo humano como experiencia migratoria A modo de metáfora.. podríamos decir que el desarrollo mismo de la vida del ser humano puede ser visto como una sucesión de «migraciones». in vivo.. Pienso que fue en esos días que se concretó la decisión en mi interior. "Ahí estás" le decía a la Torre.. y "aquí estoy yo. mis hermanos... vivirla y metabolizarla. En otras palabras. en este lugar. Ahora me estoy instalando. Me sentía tristísimo. pude dedicarme a disfrutar de las bellezas de Italia. Y no sabía hasta qué punto podría enfrentar esta separación. decidí el retorno a Italia. abarcando objetos y afectos del viejo y del nuevo. Nos pareció conveniente incluir. sufrimientos y pérdidas... Y también de dolor y pena y nostalgia.. ¿Podré lograrlo o serán cosas que se dice uno mismo para poder separarse?. pisando las calles de Firenze. después de muchas dudas.» . un capítulo con una descripción somera de cómo se producen estas «migraciones». otras quedarán en la incógnita.» . reflexiones. sentimientos. Muchas ideas. Lo único que me faltaba era el insomnio para completar el cuadro clínico. mantener algún contacto científico.. entonces.» «. incorporado y aprovechado en la Argentina con lo que adquirí anteriormente en Italia y ahora nuevamente me tocará vivir. Visité ciudades que había conocido sólo en los libros del colegio. Me quedó el deseo de volver algún día. a partir de los primeros momentos de la vida.» «. Fantaseo mucho con hacer viajes a Buenos Aires.. «Entiendo que motivaciones profundas para esta determinación han habido otras: algunas puedo llegar a percibirlas.. me sonreía solo de contento. «Habiendo sobrevivido al choque del reencuentro.Cuando la situación en Argentina se hizo tan difícil. mediante las cuales se va alejando progresivamente de sus primeros objetos.uno está viendo: de sorpresa o extrañamiento. perdí el apetito y adelgacé varios kilos. mantener vivos y activos los vínculos construidos a lo largo de tantos años. se siente también que el mundo se ha ensanchado y enriquecido.» Creemos que este material ilustra bien la problemática que hemos desarrollado.» «.. Pisa.. mis colegas. Y entonces sufrí una depresión bárbara: una depresión como hacía años no experimentaba. Más de una vez. el contenido de sus fantasías inconscientes. abatido. de ida o de retorno.. la calidad de sus . aunque no imaginaba que sería tan pronto. estaba allí.. el individuo adquiere una cierta experiencia migratoria a lo largo de su vida.. pensamientos. Y ahora lo vivía y lo tocaba.. ¡te estoy viendo!" Italia era —curiosamente— algo familiar y desconocido a la vez. adquirido.. La percepción del tiempo sufre un gran impacto y uno queda como confundido. entraban en conflicto —y todavía el conflicto subsiste— por el hecho de que mis amigos. No se imagina usted la satisfacción de subir a la Torre di Pisa o el Campanile di Giotto. Siena o Venecia. trabajar sobre algún tema con un colega argentino: en una palabra. 20. se pierden irremediablemente cosas valiosas — como no puede dejar de ocurrir—. Aunque en toda migración. con un objeto adecuado que le sirva de holding y «continente» y al que intentará «apegarse». de ser «la primera migración» en la vida de cada persona. El tener que abandonar el claustro materno. posee un carácter muy primario. el cual. que después de separarse de su país —claustro materno— necesita entrar en contacto. «como un tapón para una botella». Siente que le falta «algo» como una «piel». como contención de las partes del self. Bowlby (1960) ha insistido en la propensión innata existente en los infantes de entablar contacto con otro ser humano y «apegarse» a él. y cuyas manifestaciones hemos presentado en los capítulos precedentes. logran calmar el terror a deshacerse en pedazos. la naturaleza de los vínculos establecidos con los primeros objetos significativos. La pérdida de la experiencia de estar «dentro» del vientre materno se mitiga con un buen contacto físico. perdiendo el suministro incondicional y continuo del cordón umbilical es vivido por el niño como una experiencia traumática y persecutoria que. en el nuevo ambiente en el que pasa a vivir. entre otras cosas. Hasta que no se hayan introyectado las funciones de contención es imposible que aparezca la vivencia de un «espacio» dentro del self y se ponen de manifiesto todas las confusiones relativas a la identidad. o unos brazos que lo sostengan estrechamente (E. permite elaborar la pérdida. D. por lo tanto. sobre todo. La relación con el objeto materno a través del contacto corporal dará origen a la noción de esquema corporal o imagen corporal.emociones y. la necesidad de encontrar un objeto continente lleva a la desesperada búsqueda de un objeto susceptible de ser vivenciado como algo que una las diversas partes de la personalidad. Bick. justamente. Creemos que ello ayudará a aclarar mejor la influencia trascendental que la historia infantil y adolescente de cada persona que emigra tendrá en el tipo de migración que realice. La «función psicológica» de la piel. vivida como propia. por parte del aparato psíquico. Como consecuencia de esta primera separación surgen en el niño pequeño distintos tipos de ansiedades. En la misma línea. El nacimiento tendría el significado. Esta necesidad. Lo que Bick destaca especialmente es que la piel del bebé y sus objetos primarios constituyen factores de cohesión de las partes de la personalidad que se vivencian como desunidas. Sobre la base de lo dicho podríamos establecer la analogía de lo que ocurre en el inmigrante. Sólo el pezón en la boca. 1968). que es uno de los sustentos del sentimiento de identidad. depende inicialmente de la introyección de un objeto externo confiable. a la que considera independiente de la búsqueda de alimento. En el estado infantil de no-integración. que lo pueda contener. le impone frustraciones y la necesidad de buscar su alimento con su propio esfuerzo. si hay ausencia o fallo en la recepción del ambiente. entre las cuales la más aterrorizante es la angustia de poder desintegrarse o desparramarse totalmente. Anzieu (1976) destaca también la importancia de una «envoltura sonora» que rodea al niño como una piel auditivo-fónica y cuya función contribuye a la adquisición de la capacidad de significar primero y simbolizar después. . Los etólogos describen ciertas estructuras para la supervivencia que se desarrollan gracias a la respuesta específica (contacto) de otros individuos de la especie. Las estructuras de supervivencia quedan deterioradas en las personas. que implica el nacer. sin integrarlo en un conjunto. del pecho al pene. y con otro objeto: el pene del padre. y llevará al sometimiento pasivo antes que a la asunción de una identidad sexual. a través de otras zonas corporales que puedan brindar satisfacción. desencadena un estado de duelo. y con cuya inclusión se inicia la relación triangular con los padres. y el padre real no es capaz de modificar esa imagen. Como podemos ver. Mahler (1971). La carencia de un holding materno adecuado. esta línea evolutiva se desarrolla en la dirección de la obtención de una cada vez mayor capacidad para alejarse y diferenciarse de la madre. Desde el primer desprendimiento. y la fase de la «resolución de la identificación bisexual» en la etapa fálica. sin trastornos ulteriores. después de cada mamada. Para M. En el transcurso de los primeros períodos de la vida se produce una importante diferenciación entre el propio cuerpo y los objetos externos a él. capaz de recibir las proyecciones del bebé y la insatisfacción oral. a la vez que el «otro» llega también a ser para él un objeto total. El sentimiento de la propia identidad se incrementará a través del contacto corporal placentero con la madre. . Como consecuencia de todas sus experiencias. las dos fases cruciales en la formación de la identidad son las de «separación-individuación». sino cómo ha podido separarse.La constitución progresiva del «otro» como objeto de la experiencia. es necesaria para que el niño pueda convertirse también progresivamente en un objeto respecto de sí mismo. entre otras posibilidades. del cuerpo y del pecho de la madre. incluso. luego cobra conciencia del carácter total de su cuerpo. se transfiere al pene la calidad de relación objetal que se ha mantenido con el primer objeto. Si la relación con la madre ha sido negativa. reforzada por las experiencias locomotoras. o padre-ambiente. percibido como límite entre el yo y el mundo. Si la madre tiene buena capacidad de sostén. el niño pasará por otras etapas de separación. En este sentido. y poco a poco lo va individualizando: al principio. primera experiencia de pérdida definitiva después del nacimiento. temporarias o definitivas. como continentes idealizados. que el niño trata de elaborar intentando recrear un vínculo de otra manera. hasta el logro de la individuación. y luego de los padres. El destete. pueden dar origen. importa no solamente cómo el niño ha podido «despedirse» del pecho. y aun las migraciones propiamente dichas que le pudieran acaecer o pudiera decidir a lo largo de su vida. a una futura sintomatología de «desarraigo» y la búsqueda ilusoria de otra madre-tierra. en el que se libidiniza la superficie del cuerpo. el pene será vivido como perseguidor y castrador. que sustituirá en la fantasía al pecho de la madre. el niño ya no trata a su propio cuerpo como a un extraño. Al «migrar» de objeto. el niño podrá efectuar las distintas «migraciones» evolutivas sobre una base firme. La crisis del destete plantea la inexorable necesidad de abandonar la relación exclusiva con ella. como el pecho de la madre que siente haber atacado y perdido. Cuando la «migración» es motivada inconscientemente por el temor a las consecuencias de fuertes impulsos agresivos hacia los seres cercanos. es uno de los sustentos más importantes del sentimiento de identidad. Si bien el emigrante transfiere sobre el sitio de migración el bagaje de su historia pasada. celos o envidia. si durante la primera infancia la madre ha funcionado como un buen «continente». En ese sentido. puede alejarse de sus objetos. o bien intentará compulsiva y repetidamente a irse de un país a otro. alejarse. de la calidad del ambiente receptor. que son sus productos y representan partes de sí mismo. y especialmente en su capacidad de recrear lo perdido (familia. También es más fácil emigrar. para garantizar el mantenimiento de su integridad en el . Ferrer (1958) se refiere particularmente a los estados maníacos que encubren los duelos vinculados con la migración en un estudio psicoanalítico sobre el barón de Munchhausen. a los objetos amados. casa. el sujeto podrá sentirse compelido a quedar «pegado» y sometido a su objeto materno o sustituto. aunque pueda encubrirlos con mecanismos maníacos. en una búsqueda incesante y siempre insatisfecha de objetos maternos idealizados. encontrarse con los otros. la migración. cualesquiera sean las racionalizaciones que la justifiquen. como alguien distinto de la madre y de sí mismo. Se es más capaz de separarse. progresa en su adquisición del lenguaje. a los que puede temer desear destruir por avidez. con la palabra. tiende a fracasar. Este «ser distinto» implica «estar separado». el inmigrante necesita poder confiar en sus funciones yoicas. un paisaje. si se siente también tener los medios para retornar. En cambio. para volver a unirse. que le ayuda en su vivencia de poder recrear simbólicamente. el descubrimiento de los genitales otorga la convicción de tener un instrumento para los reencuentros. su evolución ulterior no dependerá solamente de ello. La posibilidad de adquirir también el control de sus esfínteres le permite tolerar con menos angustia la pérdida de sus heces y orina. amigos. investimiento de una cultura. La confianza creciente en las capacidades yoicas.). De manera análoga. ámbito de trabajo. S. si la madre ha fracasado en su función de reverie o continencia. y en gran medida. etc. Al mismo tiempo.En otras palabras. sino también. y puede volver a acercarse a ellos y comprobar que siguen existiendo a pesar de haberlos atacado en sus fantasías. en cualquiera de los casos. y aceptar en forma definitiva la presencia del padre. porque descubre que tiene la capacidad de recrearlos. su decisión estará garantizada por razones valederas y más ajustadas a la realidad. pero poder juntarse. un lenguaje. si se sabe que se puede volver. Cuando el niño se pone de pie y aprende a caminar. el individuo sentirá una mayor libertad interior para optar entre quedarse o emigrar (si se presentan circunstancias que lo justifiquen). y existen dudas acerca de la propia capacidad de reparación. que lo llevarán de fracaso en fracaso. que hacen sentir al niño cada vez más independiente y dueño de sí mismo. ya que aseguran la permanencia y estabilidad del self a través del tiempo. especialmente las que acompañan a la dentición. pérdidas y recuperaciones. Es el momento en que llega a la «posición depresiva». o el de hacer aparecer y desaparecer cosas. El primer juego. que es una forma de recrear y retener las imágenes fugitivas. Sin embargo. comprobando que puede volver a fabricar o modelar cosas con ellas. interesa señalar que aprenden a dibujar. Se interesan por la limpieza y el orden. tierra y arena con las que gusta jugar en esa época. ahora que la ha reconocido como una persona total y percibe su ambivalencia hacia ella. cuando el bebé se tapa y destapa la cara con las sabanitas. teme que la desaparición de su madre. surge entre los cuatro y seis meses. para luchar contra la angustia de pérdida. dominado por sus fantasías. y es capaz de entablar nuevas formas de relación con los mismos objetos u otros nuevos. Más aún. como en su momento lo fue el hablar. se pierden: estas sustancias tienen para él mucho significado y suele representarlas por agua. Así como juega con las cosas. En el segundo año. los juegos predominantes consisten en meter unas cosas dentro de otras y sacarlas. El conflicto edípico obliga a un nuevo alejamiento de los primeros objetos de amor. el desarrollo lleva esa dirección. en la cual trata de elaborar la necesidad de desprenderse del pecho y de la relación única con la madre. el niño descubre que hay sustancias que salen de su cuerpo y se caen. el de esconderse. sino para elaborar las que le resulten dolorosas o traumáticas. En la línea que venimos desarrollando. No en vano los primeros juegos tendrán como significado básico uniones y separaciones. sea para siempre. como productos de su cuerpo. En este sentido.futuro. Después de los tres años. Los deseos edípicos se canalizan en juegos en que asumen roles del papá y la mamá. Hacia el final del primer año. los juegos se hacen más variados y ricos. Se interesa también por todos los juegos que pueden involucrar otras formas de retener o fabricar cosas. explorar orificios o llenar recipientes de objetos pequeños. El primer juguete universal es el sonajero: es el juguete que sirve para hacer aparecer y desaparecer el sonido. que mantendrán su interés a través del tiempo. para poder pasar a una relación que incluye al padre. y les gusta escuchar los cuentos repetidos siempre igual. equivalente a . hace desaparecer y aparecer el mundo. el juego será un medio inapreciable que el niño utilizará no sólo para repetir situaciones placenteras. los novios. El camino hacia la independencia es largo. al empezar a caminar. etc. y está jalonado de obstáculos. acercamientos y alejamientos. el doctor. juega también con su cuerpo: al cerrar y abrir los ojos. que vinculan con la fecundidad: las muñecas y animales. heredero de instrumentos musicales primitivos constituidos por calabazas huecas y semillas en su interior. Cada paso podrá ser llevado a cabo si el niño es capaz de hacer el duelo por cada tipo de relación objetal abandonada o perdida. su capacidad de funcionamiento y su salud (temores hipocondríacos). y que refuerzan la represión de las fantasías edípicas y la masturbación. reeditan viejos duelos. Jacques. como las que al niño se le imponen. tal vez. donde también encuentra expresión el deseo de competir. por el progresivo alejamiento del grupo relacional primario. buscando nuevas figuras idealizadas sustitutivas de la pareja parental y grupos de pertenencia cada vez más propios. 1966) presenta ansiedades y fantasías específicas aunque variadas. inicialmente centrada en el cuerpo de la madre y el propio. supone la definitiva renuncia a la fantasía de bisexualidad y. en la que puede manifestarse una abundante y variada patología. Todo eso hará necesaria la elaboración de una serie de duelos por todas las renuncias. nuevos conocimientos. por la emergencia de la parte psicótica de la personalidad. objetos y pautas de socialización. Esto implica. Este período de la vida en que se desencadena la llamada «crisis de la edad media de la vida» (E. a su vez. más responsabilidades en el trabajo. y el pasaje a nuevas formas de vínculo. más fuertes y definitivos. Podría pensarse que al llegar a la madurez el individuo se estabiliza. asumir nuevos roles o adoptar nuevas posturas ideológicas son algunas de las contingencias que implican nuevos alejamientos de los objetos primitivos. se desplaza más y más hacia campos más vastos del conocimiento: el aprendizaje escolar. La nueva etapa de consolidación de la separación-individuación y del sentimiento de identidad se obtendrá «migrando» a un mundo más lejano: el de la exogamia. a la espera de los que crecerán en su reemplazo. La adolescencia es. Sin embargo. comprende que ha dejado de crecer y comienza a envejecer. Cuando el individuo siente que ha llegado al punto medio de la vida. Siente que tal vez ya no ascienda más en los logros obtenidos. decidir tener hijos. Se hace forzoso abandonar el interés por la pareja parental y salir al encuentro de nuevos ámbitos. Las nuevas pérdidas que los cambios del llamado «período de latencia» suponen. como el de la pérdida de la relación oral con la madre. Estas «migraciones» no son en absoluto fáciles. cada situación nueva trascendente le sacude y promueve nuevas crisis: contraer matrimonio. el período de la vida en que es más notoria la necesidad del alejamiento de los padres de la infancia e iniciar la búsqueda exogámica. Pueden estar referidas al propio cuerpo. con la primera eyaculación o la primera regla. la definitiva renuncia a la fantasía de lograr a la madre (o padre) como objeto sexual.la migración exogámica que en la horda primitiva imponían las leyes del totemismo para evitar infringir los tabúes del incesto y el parricidio. la curiosidad. pueden estar vinculadas con . y hacen de la adolescencia una etapa muy conflictiya. a veces con características desestructurantes. y empieza a tener conciencia de la inevitabilidad de la propia muerte. por la pérdida del cuerpo infantil y por la pérdida de los padres con su significado infantil. como la escuela. manteniendo en forma permanente el sentimiento de identidad logrado. como en los deportes y juegos de ingenio. ante la posibilidad real de consumar la fantasía edípica. por consiguiente al sexo que no se tiene. Los juegos de esta época tendrán características distintas: son juegos «con reglas» que representan prohibiciones. Al mismo tiempo. que ahora es revivida en la pérdida de los primeros dientes. y no necesitando ya de nuevas «migraciones». La reafirmación de la identidad sexual. el objetivo es mantener el sentimiento de identidad logrado. que se caracteriza por las ansiedades determinadas por las limitaciones agravadas por enfermedades. amistades que trataban de mantener. este proceso permite la separación progresiva de la madre. por paradójico que resulte denominarla así. a no poder mantener o incrementar los ingresos. de evolución propiamente dicha. a su turno. para «llegar a sentirse un ser separado y distinto de otros». La adopción y la cesión: migraciones especiales «Su padre no era su padre. sin obstaculizar su necesaria «migración» evolutiva. Las expresiones «tierra de adopción» o «país adoptivo» son muy frecuentemente usadas en las referencias a personas cuya vida y actividades transcurren.» THOMAS MANN: Las Tablas de la Ley. En las épocas en que las grandes masas migratorias se trasladaban en barcos.. fuera de su país de origen. y convivir con otros que no lo han sido desde siempre. por lo ambicionado y no alcanzado. permitiendo. etc. hay una línea evolutiva continua que se puede seguir en todos los períodos de transición de un estadio a otro. la separación progresiva de los hijos. 21. la disminución total o parcial de la capacidad y oportunidades de trabajo y el recrudecimiento de los temores frente a la muerte. en un intento de reconstruir una «familia» de hermanos en el . puede también unirse a otros. los camino que tomará la elaboración de este cambio podrán ser muy diversos. Durante la niñez y adolescencia. La vejez implica una nueva crisis evolutiva. el status social. en forma temporaria o definitiva. El hecho de haber tenido unos padres que ya no se tienen. A pesar de que la niñez es un proceso de ascenso. por las razones que fueren. que tiene una tierra natal en la que no está y desarrolla su vida actual en otra. por el tiempo perdido. «poder seguir siendo un ser separado y distinto de otros». coloca al niño adoptivo en una situación que tiene muchos puntos de contacto con la del inmigrante. según cuáles fueren estas razones. y la yejez es un proceso en descenso. por lo tanto. Por cierto que. involutivo. el prestigio alcanzado. El individuo se enfrenta con un duelo por diferentes pérdidas: por los años de juventud que quedaron atrás y no se recuperarán por las posibilidades frustradas. así como sus resultados.una inquietud económica: temor al descalabro financiero. Esta línea se dirige al logro y mantenimiento del estado de separación-individuación. y su madre no era su madre. y que. por lo que se tuvo y perdió. y el consiguiente sentimiento de identidad.. En la edad adulta y la vejez. las gentes solían denominar a las amistades que establecían durante la travesía como «hermanos de barco». cedido. proveniente del hecho de ser adoptivo. supervisiones y entrevistas diagnósticas («horas de juego». la curiosidad y anhelo de saber acerca de los primitivos padres. además de haber «migrado» de unos padres a otros. acerca del cual hay mucho escrito. no siempre es fácil saber en qué condiciones transcurrió el principio de la vida de estos niños hasta su adopción. sirviendo al mismo tiempo de puente hacia lo nuevo. que lo son propios. aunque podemos imaginarla dolorosa de una u otra manera: vividos como una carga indeseable. y la han adoptado al . desde los más variados enfoques. pero acentuando lo que ambas situaciones tienen en común. de alto nivel intelectual. y que han adoptado luego un niño en el nuevo país. a la inevitable adjudicación de cualidades idealizadas o persecutorias a los objetos perdidos (padres. así como personas en trance de emigrar o migradas. A ello se agregan los conflictos derivados de la edad y forma en que se haya realizado la adopción. No así el de la adopción. adopción y migración. al frecuente engaño acerca de ese hecho que se convierte en un «secreto de familia». a lo que puede seguir ulteriormente la indiferencia y frialdad de una institución impersonal. como ya hemos dicho en un trabajo anterior sobre el tema. de niños adoptados. alternando su distribución según los momentos. es el haber tenido ocasión de supervisar el tratamiento de algunos casos en el que ambos problemas (adopción y migración) coexisten. nuevos «padres» que reciban al sujeto y lo acepten. Pero quisiéramos estudiarlo desde otra perspectiva. o de una familia a otra. o tratados con la desesperación de quien tendrá que perderlos para siempre. como acostumbramos llamarlas). el niño adoptivo tiene problemas específicos.nuevo país y buscando connacionales que les hicieran sentir unidos a lo conocido y perdido. en todos los casos que hemos podido observar en análisis. patria) y a los nuevos (adoptivos). Todo ello se vincula con la fantasía inconsciente de estar enfrentando un nuevo nacimiento. entretejiendo sus conflictivas. Por otra parte. el momento del esclarecimiento o el descubrimiento de la verdad. El problema de la migración. se trata de padres que han emigrado de su país de origen. De todos modos. Esta circunstancia hace que la problemática del niño. Lo que ha renovado nuestro interés por este tópico. Estos sentimientos y fantasías aparecen una y mil veces. para lo cual es necesario contar con el sostén (holding) del nuevo entorno. abandonado. En primer lugar. como el agregar determinados caracteres geográficos. se tiña de matices particulares. La combinación de estos acontecimientos. como intento inconsciente de «afincarse» a través del hijo. pero en los casos a que nos referiremos. y el difícil trabajo de duelo por su pérdida y por la vivencia inevitable de haber sido no querido. siempre apasionante. sus padres adoptivos son venezolanos. Marisol Un ejemplo ilustrativo es el caso de Marisol. el niño no ha cambiado de padres voluntariamente ni ha intervenido en esa decisión. puede darse de múltiples formas. que por razones de trabajo se han establecido hace años en España. nacionales o culturales. salvo excepciones. ha sido escasamente tratado en la literatura psicoanalítica. según cuenta la madre. únicamente. Pero la madre agregó: «Nosotros queremos volver a nuestro país dentro de unos años. porque presentaba problemas de conducta. Los psicoanalistas de niños se enfrentan continuamente en su relación con los padres de los niñospacientes con la fantasía inconsciente. etc. contando ella dos meses de edad. que siempre al principio era «maravilloso». Su reacción inmediata parece haber sido de intensa depresión. como que algo en ella hubiera cambiado: comenzó a ser «desagradable» con la gente y a contar a todos que era adoptiva. ya que estaban «presentes» para recibirlo. de haber robado los hijos a la propia madre. y finalmente abandonaba (o se hacía abandonar). Los padres idealizados ausentes se transformaron en padres malos presentes. aceptaron tratar a la niña con una profesional española. Marisol comenzó su análisis. ya que la relación de adopción le fue descrita como plenamente «maravillosa». con la «doble» actitud de «nada importa nada» . sino que condensaba el dolor y la protesta por el abandono de que había sido objeto. y por el engaño que persistía escondido en la información misma. decían. como dramatizando una fantasía inconsciente de renacer. y una psicoanalista española podría parecer la madre verdadera. todo el rencor por el abandono de sus padres naturales fue volcado sobre los adoptivos. En estas condiciones. en que se comportó como un bebé. La han obtenido en una institución donde no se hace constar la identidad de los padres que allí la han depositado y la han informado de su condición a los siete años. Las características especiales del caso de Marisol hacían que estas fantasías de robo se acentuaran en una doble dirección. muy mala relación con la madre y conflictos repetitivos con las amigas a las que empezaba seduciendo. luego «provocaba» para que la humillaran y la marginaran. Esto se expresa como el temor a «perder el cariño de los niños». por temor a que se enterara por otras vías. Podemos suponer que su reacción no se debió solamente al conocimiento de su situación o a la confirmación de algo que ya podía intuir. El temor a la retaliación fue expresado a través del pedido de los padres de tratarla. «eran las únicas en las que confiaban». metiéndose en la cama y manteniéndose en estado regresivo durante veinticuatro horas. especialmente contra la madre. Los padres eran conscientes de que la niña necesitaba tratarse. «mensajera de la mala noticia».poco tiempo de llegar. Por otra parte. «perder su confianza». Sus padres acudieron a la consulta psicoanalítica cuando la niña tenía doce años.» A pesar de esto. por la idea de haber obtenido la hija de «otra madre» y también de «otro país». con una psiconalista latinamericana porque. quedando disociados y negados todos los aspectos dolorosos de la cesión previa. en forma provocativa y como expresión de hostilidad. y el temor a ser despojados de ellos por él o la psicoanalista (representando a la madre). pero en el pedido mismo podían detectarse sus fantasías conscientes e inconscientes acerca del eventual tratamiento. recomenzando el ciclo con un «nuevo» grupo de amigas. Pero cuando volvió a su estado habitual parecía. por otra parte universal. por el engaño sufrido. Estas ideas llegaron a su conciencia tiempo más tarde. En cambio. como pudo ocurrirle a su madre desconocida. Era una niña inteligente y vivaz. La «novela familiar» puede adquirir un grado mayor de convicción en los niños adoptivos. sin preocuparse por las consecuencias. desplazado a los pequeños detalles. aunque sólo lo pensaba algunas veces. se le ocurría que «si sus padres quisieran. Marisol empezó a menstruar. mientras. En este caso. estar herida. que solamente se peleaba con las amigas. en el afuera. el «no» dejó de ser tan repetitivo. pero sí queremos señalar el hecho de que sus asociaciones indicaban que su particular constelación familiar daba pie a la personificación de los padres buenos y malos en personajes que acompañaron a la menarca. y podía ser suavizado con un «tal vez». Una de las constantes de los primeros tiempos de su análisis era la de dar respuestas dobles. le producían accidentes que la dejaban inválida». Pero.y «todo importa terriblemente». De a poco. «muy pocas veces». en función de los mitos que adjudican a los gitanos la costumbre de robar niños. y sólo después de cierto tiempo «descubrió» que también debió haber habido «otro» padre. ya que cuando comenzó a reconocer que el hecho de ser adoptiva traía una problemática particular a su vida. Así fue surgiendo que tenía miedo a perder «todo». por otra parte. las personas no importaban. y que. No nos detendremos en las fantasías edípicas y angustías de castración contenidas en estos sueños. ni siquiera las mamás importaban: siempre «hay otras». El objetivo era eludir todo sentimiento de pérdida y duelo. con su padre también desconocido. cualquiera que fuesen. pero que ella podía solucionarlo: ya tenía otras». Lo primero que decía siempre era «no». que coincidía con la percepción de su marginación: abandono y desamparo inicial.. Así como se mostraba maníaca y omnipotente en relación con las amigas. o algo semejante. A poco de iniciar el análisis. pobre. con fantasías acerca de los riesgos de ser mujer: no sólo no tener pene. para en seguida pasar a traer material que inconscientemente confirmaba o ampliaba lo interpretado. de que había sido . etc. a las interpretaciones de su analista. Pareciera decir que las pérdidas no importaban. contenida en su «novela familiar». y tal vez «robada». al tiempo que traía sueños en que «hombres que conducían coches como locos. nómada. ésta se centraba en la existencia de las dos madres. ser tratada de «gitana» despertaba la sospecha de que ésta podía haber sido su primitiva condición. que en su primera entrevista declaró que «a ella no le ocurría nada. sino sufrir un accidente por la irresponsabilidad de un hombre que maneja un potente aparato —pene—«como un loco». reforzaba la fantasía opuesta. situaciones nimias de frustración despertaban en ella reacciones violentas y «terribles». el insulto que más la hería era que le dijeran «gitana». de aspecto refinado y agradable. Cuando peleaba con las amigas. que implicaba ser sucia. podrían quitarle todo». negaba toda importancia al hecho de ser adoptiva. por el elemento de realidad histórica de sus vidas: el desconocimiento de su verdadero origen. su relación con el padre era idílica y con la madre de enorme tensión. En las sesiones siguientes decía que la madre la acusaba repetidamente de haberle «quemado la olla». en una ocasión en que la analista tuyo que suspenderle una sesión. para mejorar la imagen de ese objeto materno internalizado. Yo tenía un bebé y lo tiraba. y sentirse «perteneciendo» a él. y su defensa es tener que identificarse con los agresores. Se sentía nuevamente «de sobra» en todos los grupos. Protestaba porque esa madre. pero a su vez este episodio le significaba la reedición de la experiencia traumática infantil de haber sido abandonada por su madre. Siempre creía tener que «elegir» entre dos amigas.» Se sentía mala y terrible. A continuación contó que su hamster tuyo crías y el padre propuso ahogarlas. de padres poderosos y encumbrados. su material en la sesión siguiente giró alrededor de peleas con la madre y con una amiga. sus padres adoptivos compartían estas fantasías. proyectando en la madre adoptiva y la analista (porque no la atendía fuera de las horas convenidas. En esta sesión Marisol contó que había llorado. siendo su fantasía de ser mala haber «quemado la olla» de la madre adoptiva. Expresaba así su indignación por la falta de la sesión anterior. arrojaba a la madre carnívora. al igual que su amiga. y muy en particular. por haberla privado de cosas. su dependencia y necesidad. habiendo expresado en la entrevista inicial. Sin embargo. aunque en su fantasía. como si fuera responsable de la esterilidad de esta madre que siente estropeado su órgano procreador y alimenticio. Con su analista mantenía relaciones que podríamos considerar correctas y cordiales. ésta resurge con características devoradoras. en su sueño. en la que habían cocinado algo. y una vez le había suspendido una sesión). por primera vez asoció este acontecimiento consigo misma y expresó algún sentimiento hacia sus primitivos padres. no la trajo más. y sentía siempre que si aceptaba a una traicionaba a la otra. Vemos en este sueño el retorno de lo reprimido: a pesar de tratar de mejorar la imagen de su madre.» Pero tuyo un sueño terrible: «Una gata negra estaba en un foso y comía rápidamente carne. que aunque no sabían quiénes habían sido los padres de la niña. Dijo: «Me lo pudieron haber hecho a mí: mejor que me dejaron vivir. le había traído un pecho del cual luego la había despojado. Estaba muy furiosa con la amiga. defendiéndose intensamente de reconocer sus sentimientos en la transferencia. se la había vuelto a llevar y. Había también serpientes. porque «cocinar es mucho trabajo». Parecía temer que por ser considerada «mala» podría ser «desadoptada». De alguna manera. porque habiendo traído una pelota para jugar en el colegio. aunque ya dijimos que profundamente parecía aferrarse a la necesidad de justificarla (como justificaba siempre a la analista). alguien les había insinuado que podía ser hija de alguien «importante y de buena familia». justificaba ese abandono atribuyéndolo a que podía haber ocurrido por haberse enfermado. Lo más difícil para Marisol era mantener «un sitio propio» en un grupo. Otras veces sentía que su madre le reprochaba tener que «darle de comer». por ejemplo.efectivamente «robada». ya que dijo que las madres se pueden comer a las crías. con la justificación de haberse enfermado. y como si le hubiera robado los bebés buenos que. para vivir a esa madre como menos agresiva y persecutoria. la vivencia de que su madre natural le había «echado en cara» haber . agregando: «Fue como yo. sino el de otra. Todo esto. resultan ser. que necesitaba «engañar» como fue engañada. por consiguiente. país de origen de la niña. con la de migración de sus padres adoptivos. y donde había gentes a los que llamaba «tíos» y «padrinos».. . en este caso. a veces lo pienso. Otras veces mentía acerca de su edad. de conductas corrientes en la pubertad. a terceros en todas sus relaciones. en mayor o menor medida.» Parecería expresar con ello la percepción inconsciente de que fue adoptada a los dos meses. Su nombre (tan caro y significativo en la fantasía inconsciente propia y ajena acerca de la identidad) era el de su madre adoptiva. Estaban con los ojos cerrados.». Aquí se potencia su problemática de adopción. «tomar por tontos» a los otros como se sintió al no haber sabido acerca de su origen hasta los siete años. La rivalidad. ¿Sería ése el día en que realmente había nacido? ¿Cuándo y por qué sus padres la habían cedido? ¿Cuándo. «rechazar» y «hacerse rechazar» como le sucedió. a través de distintas anécdotas cotidianas. «entrometerse» y «entrometer a otros en su vida como ocurrió en su historia. sin darse cuenta. y expresó nostalgia por «la casa de su infancia».. sino respondida con un «no sé. Pero. Todo ello implicaba mayores dudas. llamando por teléfono sin dar su nombre. A veces armaba intrigas entre las compañeras. Llegó a darse cuenta de que había tratado de que la echaran del colegio. que puede formar parte. de modo que si no existen. y como siguió sintiéndose. En realidad. ¿Que nombre le habría puesto su madre española? ¿Le habría puesto alguno? ¿Cómo se llamaría su madre natural? Su edad era objeto de nuevas dudas: en un determinado día festejaban su cumpleaños. se inventan. a los que luego acusaba de «entrometerse»... se pudo ver que no sólo «provocaba» situaciones en que la rechazaban. se centraba en «no pasar por tonta» y tratar de «que los otros queden como tontos».. pero en este caso afirmaba la pertenencia a una madre venezolana. Tuvo que regalarlos. también sin saber por qué. que era la de la niña. tanto con la madre como con las chicas. del pueblo donde habían vivido cuando era pequeña. Sin embargo. tíos. demasiado poco tiempo con la madre: dos meses.nacido y que le había resultado «mucho trabajo» criarla. la secuencia asociativa trajo nuevamente al escenario a los hamsters.» Una de sus frecuentes quejas era que su madre adoptiva «era una entrometida». sino que metía. que hacía que no tuvieran en esta tierra. y ni se daban cuenta de que estaban con la madre. curiosamente. se acentuaban en Marisol. es evidente que los abuelos. mayor confusión y mayores dificultades para la adquisición del sentimiento de identidad. Sin embargo. ya que le habían dicho que la adoptaron apenas nació y no sabía que pasó un tiempo intermedio en una institución. Este hecho era acorde con las costumbres españolas. «odia las instituciones como los colegios internos». dónde y cómo la habían adoptado los actuales? A veces llegó a admitir estar triste cuando se sentía no querida. estuvieron demasiado poco tiempo con la madre: dos meses. primos cumplen una función necesaria en la distribución de los afectos. así como dijo: «Fue como yo. Sin embargo. y «la hacía pasar por tonta». familia adoptiva para ofrecerla. La interpretación de esta vivencia fue la primera que no fue automáticamente rechazada con un «no». pero no. como adoptivos «en segundo grado» y que.. que nadie se ocupó de ella. abandonadas o incapaces. viviéndola como alguien que se «entrometió». pudo. haber tenido otros padres a los que había perdido. casa que el padre le había regalado. a su vez. Tanto era el odio por haberse sentido desposeídas. que pueden desprenderse de lo que los hombres les dan. y «aceptar» a ambos a pesar de sus defectos (lo que implicaba también poder ser aceptada a pesar de su hostilidad y resentimiento). Expresó su ansiedad frente al poder de las madres. De manera similar. como son los hijos. admitiendo al mismo tiempo. Apenas lo hubo dicho se arrepintió. sin embargo. y hacer cualquier cosa con ello. menos «duraderos». que permitió la elaboración de todas estas fantasías en la relación transferencial. Piensa que su madre natural la cedió y el padre no se opuso. Una y otra vez. que pesaba tanto en su vida: el sentir no haber sido aceptada por sus padres le impedía aceptar a la madre que sí la había aceptado. dolorosamente. conservándola. de distintas maneras. llena de sangre. volvía el tema de «no ser aceptada». como ella y como sus dos madres: la una no pudiendo «agradecer» el embarazo. recién al cabo de un arduo camino. pudo mejorar la relación con su madre. y aprender a tolerar el terror a ser «demasiado pesada» para la analista y ser «echada» del análisis porque la analista «no la aguantara». que finalmente la rechazaban. que al final «no la aguantan». «adoptarlos» y «agradecer lo que de ellos había recibido». Sólo a través de un largo proceso. Sentía que no podía «durar» mucho con las personas. y la otra no pudiendo agradecer y retener «los regalos del padre». En uno de los frecuentes altercados con su madre le dijo «por qué no había elegido a otra niña para adoptar y la hubiera dejado a ella en paz». el inmigrante necesita no sólo «ser adoptado» por un nuevo país. se puso a llorar y fue a besar a su madre. porque usaba agresivamente su carencia como un «secreto» con el que intentaba mostrarse superior a los otros. Recordó un «accidente terrible»: «una niña embestida por un camión. y nadie la quería llevar». Marisol se alarmó cuando se enteró de que su madre tenía intenciones de vender la casa del pueblo aquél. perdido. piensa que hay hombres que embarazan a las mujeres que tienen que dar los hijos y son muy desgraciadas: sintió pena por esa madre que no conoció. En el caso de Marisol. como si le hubiera quitado su verdadera mamá. Otras veces. sino llegar a poder «adoptarlo». y hacer el duelo por su país de origen. Decía que otros hacen cosas tan malas como ella. Es decir. porque «tienen padres de verdad». los dos problemas se intrincaban porque sus padres naturales estaban . pero «duran» en su relación con los otros. la casa. admitir que su padre no era ideal. muy confusa y desesperada.son más precarios. siendo estéril. su semen. Después de este episodio surgió mucho material referido a distintas personas que «no podían agradecer la ayuda recibida ni los regalos recibidos». desvalorizar y ridiculizar a la analista. Esto hacía que éstos. invirtiendo a ese nivel sus respectivos roles. En sus sesiones. entre gente de la peor ralea. el mayor conflicto se expresaba con el progenitor del mismo sexo. a su vez. la diferencia de aspecto con sus padres era tan notoria que nadie le creía cuando decía su apellido. «que roba el dinero a los padres». «¿Qué tiene que hacer este hombre en casa?. sino de ambiente y clase social. «burguesa». como sentía haber sido robado y privado de sus padres verdaderos. algunos de los cuales también estaban vinculados con «migraciones». del que se sentía hija. En Israel. «locamente». ser hijo de inmigrantes es lo corriente. imaginando que alguno de aquellos hombres o de aquellas mujeres podían ser su padre o su madre. directos e indirectos: promovía escándalos. de alta posición social. «que no sabe lo que es la vida». La adopción. según él. y se imaginaba a sí mismo como futuro líder de sus reivindicaciones. a pesar de no haber sido engañado acerca del hecho de ser adoptivo. Como en el caso de Marisol. vivida como «cómplice de su padre».representados también por su país. Todo el odio reprimido contra los padres que lo abandonaron era proyectado contra los que lo habían recibido y criado. ricos y rubios. los celos edípicos tomaban caracteres casi delirantes: «¿Por qué se «entromete' mi madre. pero sus padres adoptivos eran a su vez «hijos adoptivos» de la tierra de su hija. hubieran usado a la niña. sin preocuparse por «el renacuajo» que nacería. Aun siendo un muchacho guapo y de buen físico. que se expresaba en continuos enfrentamientos con el padre. Les robaba a ellos. se hacía echar de los colegios y robaba. con el que quería y no podía identificarse. en mi relación con mi padre?». Pero la particularidad del caso era que los padres adoptivos de Josef eran oriundos de Europa. que el mayor reproche contra su padre . Josef Relataremos brevemente el caso de un chico adoptivo. Sólo tiempo después se pudo ver. Se sentía. para él. y como tal. Pero negaba maníacamente el dolor que profundamente sentía cuando en las sesiones surgían fantasías en que sus padres copulaban. inconscientemente. especialmente al principio. como para poner en aprietos a su padre. que no toleraba. por problemas de conducta más serios e importantes que los de Marisol. pero en cuya historia personal gravitaron otros factores. entre otras cosas. como madre adoptiva. pensando que les habían «robado» el hijo por ser pobres. decía Marisol. cultivaba un permanente resentimiento. Desde luego el tratamiento de Josef era muy difícil. decía Josef. que fue llevado a análisis a los catorce años. enjuto y moreno). cultos. y complicando más aún la ya de por sí conflictiva situación. Gustaba de andar por los barrios bajos. «intelectual». dejando pistas. Josef era israelí.. etc. había constituido una «migración» no sólo de padres. cuando él se va de viaje estamos mucho mejor». Les compadecía. mientras todo en él delataba su origen norafricano (de clase social baja. como él decía. al que podrían regalar o tirar al vertedero de desperdicios. «el hijo de la sirvienta». etc. no hacía más que atacar. donde generalmente no es . como padres adoptivos. los niños sólo pueden ser adoptados legalmente. La conflictiva edípica que se reactualiza tiene para ellos más posibilidades de realización. a veces durante largos años.adoptivo era. mediando una cesión firmada por la madre. y por sí mismos. Los motivos manifiestos suelen ser: enfermedades de los padres o del niño. en la mayor parte de los casos. No es casual que los dos casos que hemos escogido como ejemplos. fue sustituida por destierro (migración) y ulterior adopción. porque nos han parecido más ricos e interesantes. derecho a retractarse hasta seis meses después. los deseos incestuosos lo son y no lo son. o padres que emigran en busca de trabajo o mejores condiciones de vida que dejan sus hijos en casa de familiares. de los hijos a otros miembros de la familia. sin saberlo. Pensamos que esta edad. La adopción le salvó la vida. Pero las motivaciones inconscientes que subyacen a aquellas razones. a los que han idealizado y odiado. aparece con cierta frecuencia tanto en la consulta privada como en los servicios hospitalarios. que funcionan entonces.. disminuyendo su sentimiento de carencia y desamparo. sin embargo. que les hagan difícil la convivencia. abandonados por ellos. de hecho. y mató al padre que le condenó a una muerte que. No olvidemos que el mismo Edipo fue. La cesión Toda adopción ya precedida de una cesión explícita o implícita. sean casos de púberes. con lo cual recuperaba en la fantasía por lo menos a uno de los padres. por parte de los padres. y calmar su culpa persecutoria. temporaria o permanente. en los hechos. hijo adoptivo. no ser su padre real.. por la pérdida del propio cuerpo infantil y los padres de la infancia. En España es dable observar un fenómeno. y la lucha por la adquisición del sentimiento de identidad es más dolorosa y más cruenta: no sólo tienen que hacer el duelo por la pérdida del objeto edípico amado. Y eso era parte de su «novela familiar»: le fascinaba la idea de que pudiera ser hijo natural de su padre y otra mujer. Intentan así aplacar a estas figuras temidas. lo es más aún para los niños adoptivos. En algunos países. Este fenómeno de ceder hijos. o «aconsejable» un cambio de ambiente. sino también el duelo por los «otros» padres que no han conocido. como un acto de sacrificio que apaciguara la ira de dioses primitivos. siempre difícil. o haber sido cedido en la infancia. físicas o psíquicas. Otras veces priman las razones económicas: familias numerosas que no pueden mantener a todos sus hijos. que tal vez sea más común que en otros lugares. por razones culturales y socioeconómicos: la cesión. son los sentimientos de culpabilidad de muchas madres ante sus propias madres (o hermanas sin hijos) que les hace imposible asumir su propia maternidad. y a las cuales suelen ceder sus hijos. que renuncian a su paternidad. pero no pudo salvarlo de la tragedia derivada de las condiciones de su nacimiento. de la que tiene. . R. El niño cedido no sufre el engaño. ausente. en esta problemática hay un padre débil. parece responder a un mecanismo que. su madre se hace cargo de él. La cesión puede producirse a edades variadas en la vida del niño. caprichos. Su cuadro clínico es el de una depresión aguda. Describen varios ejemplos muy claros. deseos de que desapareciera. que culpabiliza todo deseo de adultez e independencia. que muestra una situación límite y extremadamente clara. de acuerdo a sus circunstancias. e idealizar a una en detrimento de la otra. con gran rivalidad con las hijas. enuresis. de vivirse como «expulsado» de su casa o«escapado» de ella. Desarrolla una situación regresiva. Como se puede ver. o utilizan al niño para dirimir sus conflictos personales. Samanes y F. después de un cierto tiempo. etc. y tal vez más particularmente que la adopción propiamente dicha.). en algunos casos. sin embargo. ni lucha contra el fantasma de orígenes desconocidos. sino que surge al profundizar en la historia del paciente y las consecuencias de ello derivadas. Poco tiempo después acude a la consulta la hija que estaba embarazada y ha dado a luz un hijo. de haber sido «diferente» de sus hermanos (si los tiene) o de otros niños. En estas condiciones. ensalzando a la «otra» familia y tratando de «provocar» rivalidades entre ellas. induciendo en la hija un grado tal de dependencia y sometimiento que culmina en la cesión del hijo. Tampoco podrá evitar la vivencia de tener una doble pertenencia y una doble lealtad. Frecuentemente desplazará y descargará su hostilidad y resentimiento contra las personas con las que convive. Acosta han publicado una investigación sobre las motivaciones de estos hechos que coinciden con lo anteriormente expuesto. rabietas. y de enfrentar dentro de sí a una familia con la otra. robos. M. una de las cuales está embarazada. las cosas se complican aún más para el pequeño. con visible satisfacción. No se verá libre. que sufre habitualmente el niño adoptado. con momentos de gran ansiedad que hacen pensar en psicosis puerperal (ideas de matar al hijo. compararlas continuamente. especialmente uno en que fue dable observar. fantasías de suicidio. atacará a su entorno con sus quejas o críticas. que no puede hacer frente a la madre. a lo largo de varias entrevistas. Lo sintetizaré en pocas palabras: una mujer de mediana edad consulta por una segunda depresión reactiva a la muerte de un hijo de catorce años y se muestra al mismo tiempo muy agresiva y culpabilizante con sus hijas mujeres. del sentimiento de abandono por parte de sus padres. dado que ambas familias (como el país de origen y el de «adopción») son conocidas para el niño y. En la sección de Psiquiatría Infantil de la Fundación Jiménez Díaz se presenta habitualmente abundante casuística de este tipo. o bien reaccionará con su cuerpo: anorexia. intrigando. se repite en muchos otros: una madre dominante y agresiva. es posible hacer el camino de retorno. sus rivalidades. ¿Cuáles son sus efectos? ¿Podemos pensarla también como una migración específica? Creemos que sí. Corominas. etc. idealizando a las ausentes. mintiendo. Rallo. y la culpa por la cesión (en los padres por haber abandonado al niño y en los adoptivos por fantasear haberlo robado). Si ambas familias responden a la provocación. Este caso. y ante la incapacidad de atender a su bebé. y los doctores J. en formas más encubiertas. presentará problemas de conducta: riñas. el proceso de la cesión en el momento mismo en que estaba ocurriendo. y ser más transitoria o duradera.considerado problema ni motivo de consulta. Protestará con los múltiples recursos que un niño posee para hacerlo. y por tanto la sexualidad y la maternidad. vómitos. . radicado en California. si bien no fue su cuna. Todos eran «sobrevivientes» de una catástrofe histórica y habían realizado una migración sin retorno. muchos años más tarde. después de haber sido cedido por éstos. Ciudad de la que. Aunque parezca paradójico. y el sitio al que vuelven tampoco es el mismo. nos es singularmente valioso contar con una carta. amó y sufrió. para dictar clases de su especialidad durante varios cursos académicos. tuvo que abandonar su amada Viena. Testimonios Hemos creído oportuno terminar este libro con el aporte de algunos testimonios de experiencias personales. Rudolf Ekstein. El hijo que vuelve al hogar de los padres. no nos extrañará que cuando vuelve con sus padres pase por una etapa en que se dedique a descargar su rabia contra ellos y añore el hogar adoptivo perdido. Los que vuelven no son los mismos que se fueron. al cabo de casi cuarenta años de exilio. 19. con todas las pérdidas. puede asumir características tan variadas como variadas sean las personalidades de esas gentes. Así. Pero lo insoslayable es que ningún retorno es solamente retorno. que evocaron en un panel. con todos los honores. temores y esperanzas que le son inherentes. de éxito o fracaso en los logros que se buscaron en la migración. no es el mismo que si no se hubiera ido. donde a lo largo de los años fue descubriendo el inconsciente y construyendo. un año antes de su muerte. que transcribiremos más adelante. que hemos sintetizado: migración que marcó los derroteros de su trabajo y producción ulterior. y que revela algo del sentir de Sigmund Freud cuando. el tiempo de ausencia. donde vivió. de sus cavilaciones. testigo del quehacer de toda su vida. al sitio del que habían tenido que huir. su casa de la calle Bergasse. en un Congreso en Filadelfia. ni los demás son los mismos. que ilustran los distintos tipos de migración que a lo largo del texto hemos desarrollado. Sólo algunos de estos psicoanalistas pioneros tuvieron la fortuna de poder volver alguna vez. la multiplicidad de motivaciones involucradas en ese regreso y las circunstancias en que se realiza. es una nueva migración. Muchos psicoanalistas de su época le siguieron o precedieron en el obligado camino del exilio en ese tiempo de hecatombe. La vuelta de los emigrantes al hogar-país de origen. de sus éxitos y sus derrotas.que se desconcierta y confunde. haciendo y rehaciendo sus teorías. Un grupo de ellos se reunió. fue nombrado «profesor invitado» en la Universidad de Viena. Reproduciremos algunos párrafos de la carta que nos hizo llegar en esa oportunidad. Como psicoanalistas. cuando se produce. seguramente nunca pensó tener que huir: «cárcel de la que tuve que ser liberado pero que seguía amando demasiado». Martín el 14. la historia que me pertenece y la que siento ajena. psiquiatra. si no hubiéramos encontrado a Minna gravemente enferma y con una fiebre muy alta al llegar.. Me cuidó muy bien. y decía así: No he sido pródigo en noticias durante estas últimas semanas. Finalmente. ahora «desconocido» por los cambios ocurridos tanto en la realidad externa como en el mundo interno: la alegría ante la recuperación de lo que sentía perdido y el desencanto ante esa realidad «que dejó de ser lo que era».El doctor Schur. Mathilde y Robert el 24. A cambio de ello siente haber ensanchado su universo y ser algo más «ciudadano del mundo». y esto podría ser la realización maravillosa de un deseo onírico.. esa vieja alteridad que nunca ha dejado de habitar mis venas. tenía fecha 6-6-1938. . hacen de esta experiencia una especie de animal bifronte con una mirada dirigida a lo que fue mío y otra fascinada por lo que ya dejó de serlo y sigue siéndolo». lo proscrito y lo entrañable.. transcribimos las sentidas reflexiones de un emigrante que retorna a su país de origen después de doce años de ausencia. para reestablecerse en él.. al llegar a la Gare de l'Est. Minna la siguió el 5 de mayo. el profundo temor al reencuentro con el propio país. Dorothy fue la primera. Probablemente sabrás que no todos partimos al mismo tiempo.. Algunas de sus frases constituyen —a nuestro juicio—una lograda síntesis de los aspectos esenciales de las vivencias que impregnan al protagonista de la experiencia migratoria: «.. . ya en Dover. había de acompañarnos con su familia. Todo sigue irreal. Cruzamos el canal en ferry y.. Para referirnos a migraciones más actuales e ilustrando lo que hemos llamado «viajes de visita». y nosotros nos tuvimos que quedar hasta el 3 de junio. uno de sus primeros discípulos. . de la cual reproduciremos un fragmento. lo que mis amigos han vivido al margen de mí. nos devolvió parte de nuestro dinero y se negó a permitir que continuarámos viaje sin unas cuantas terracotas griegas. que formó parte del «grupo de los miércoles». a través de una descripción vívida y genuina. desde su exilio en Londres Fue dirigida a Max Eitingon. en su famosa correspondencia con Hermann Hesse. aunque mesurada.. y a continuación cruzamos el puente sobre el Rhiny ¡quedamos en libertad! La acogida que nos dispensaron en París.. el deseo siempre joven y la conciencia de una realidad que me trasciende. Desde las diez de la mañana hasta las diez de la noche estuvimos en casa de Marie (princesa Marie Bonaparte). Nos trajimos a Paula (la criada de toda la vida). nuestro médico de cabecera. Primera carta de Sigmund Freud.. fue calurosa y un tanto agitada por la presencia de periodistas y fotógrafos. seis años después de haber emigrado.. pero a última hora tuvo la mala suerte de tener que operarse de apendicitis y hubimos de conformarnos con la protección de un pedíatra que encontró Anna.. la inevitable depresión por la pérdida de una etapa de la vida y el duelo por el descubrimiento de que «ya nunca podrá uno reintegrarse total y absolutamente». que describe en forma elocuente y conmovedora el tremendo impacto emocional que le significó su primera visita a la Argentina. Para compensar te escribo la primera carta desde la nueva casa.El «retorno imposible» se expresa en forma patética. como en un sueño. en el estilo inimitable de Thomas Mann. todo ello. incluimos la carta de un amigo. psicoterapeuta y escritor. sábado y víspera de Pentecostés. No sabemos aún cómo saldrá de ésta. En Kehl pudimos ahorrarnos de milagro la tediosa inspección aduanera. que se superó a sí misma prodigándonos tiernos cuidados y atenciones. y las dificultades del viaje cristalizaron en una dolorosa fatiga cardíaca. Estas reflexiones muestran. La recepción que Londres nos reservaba fue cordialísima y los periódicos más serios han publicado breves y amables líneas de bienvenida. Ahora ya puedes escribirme otra vez y. Jones nos esperaba en Victoria y nos llevó en coche. con la presencia de muchos psicoanalistas pioneros de origen europeo que llegaron a los Estados Unidos en la década de los años 30 al 40. El gerente del banco me dice: Lo sé todo acerca de usted. Por si conoces Londres. Recuerdos afectuosos para ti y para Mirra.. a pesar de todo. Es como si viviéramos en Grinzing y el Gauleiter Bürckel acabara de mudarse a la casa de enfrente. Creo que el barullo suscitado por nuestra llegada se prolongará durante algún tiempo. a las que no puedo tener acceso si no es con una silla de mano. y el chófer que trae a Anna a casa exclama: ¡Anda. se suma un porcentaje excesivo de tristeza. Al sentimiento de triunfo que experimentamos al vernos en libertad. La mansión está amueblada muy elegantemente.) Panel de psicoanalistas pioneros sobre su experiencia migratoria Este panel se celebró en la década del 70 en Filadelfia. un despacho y un comedor.. por no decir indescriptible.. hasta nuestra nueva casa. Las habitaciones superiores. …se mezcla con el descontento originado por las peculiaridades del ambiente extraño. Lo deleitoso de cuanto nos rodea. que resumieron así su testimonio: . yo amaba grandemente la prisión de la que me han liberado.pudimos contemplar por primera vez el mar. según me han dicho.. pero no podremos permanecer aquí más que unos cuantos meses y tendremos que alquilar otra casa para cuando recibamos nuestros propios muebles.el dolor de mi corazón se convierte en una inconfundible depresión... . atravesando la bella ciudad de Londres. lo que tú quieras.. fue Ernst quien escogió la casa y los muebles. En Londres nos hemos hecho populares de la noche a la mañana.» (El subrayado es nuestro. enclavada en el 30 de Elsworthy Road. la expectativa feliz de una nueva vida se ve ensombrecida por la pregunta: ¿cuánto tiempo seguirá siendo capaz de trabajar este fatigado corazón? Con la enferma en la habitación de arriba. Por otra parte. pues. donde las autoridades de inmigración nos dieron prioridad. La atmósfera de estos días es difícil de captar.. Quisiéramos citar brevemente los comentarios de algunos de ellos. al pie de Primerose Hill. y desarrollaron una actividad trascendente en el campo científico en su país de adopción. FREUD. No es por accidente el que me limite a narrar en esta carta únicamente las cosas que veo a mi alrededor. Tuyo. Naturalmente. Pronto estuvimos en la estación Victoria. En el piso bajo hay una alcoba. son magníficas. es la casa del doctor Freud! Nos inundan con flores.. Se me olvidaba consignar que Ernst y mi sobrino Harry salieron a París a recibirnos. te diré que cae muy al norte. que se inicia en un delicioso jardincillo rodeado de árboles. Aquí no abren las cartas. que han sido dispuestos especialmente para nosotros —Martha y yo— y que son lo suficientemente bonitos y confortables. Desde mi ventana no contemplo sino el verdor. más acá de Regents Park.. Por ejemplo, Margaret Mahler enfatizó que el proceso de migración fue uno de los factores más poderosos que la impulsaron a integrar y comunicar a otros sus ricas y variadas experiencias ganadas en los años de su formación y al comienzo de su madurez en Europa. Agregó que al llegar, en el otoño de 1938, intensificó sus actividades por los que habían quedado atrás, procurando al principio evadir el dolor de la separación y la distancia insalvable de los seres queridos y de todo lo que había sido considerado seguro y familiar. Se entregó entonces a las nuevas perspectivas y a un nuevo comienzo de su vida. Resulta significativo que mencionara su inmediata amistad, entre otras personas, con Margaret Ribble, con quien trabajó en un proyecto que investigaba la alta mortalidad de los bebés internados que eran privados del contacto familiar, en franco contraste con las instituciones donde se internaban los bebés, aún gravemente enfermos, con sus madres y donde se recuperaban al cabo de cierto tiempo. Parecería señalar que la migración podría resultar altamente peligrosa si no había una «madre» en el nuevo lugar que se hiciera cargo del «bebé enfermo-recién llegado». Spitz destacó, por su parte, que para él el cambio de país implicó la necesidad de detenerse, hasta poder encontrar otra vez la manera de continuar con sus trabajos. Para Teresa Benedek, no se debía considerar sólo el problema del inmigrante, sino también las condiciones de trabajo y el medio que lo había recibido. En ese sentido, ella había tenido la suerte de haber sido invitada en 1936 por el Instituto de Chicago, y que tanto los directivos como los colegas y los estudiantes la aceptaron con una confianza alentadora. En la misma línea, Peter Bloss acentuó también la importancia que había tenido en su experiencia personal el haberse encontrado con lo que denominó uno de los «grandes elementos mitológicos del pasado», que era la condición de «frontera abierta» de América. Esa «frontera abierta» daba a cada persona, por lo menos potencialmente, la oportunidad de empezar la vida de nuevo y de hacer lo que uno quisiera de uno mismo. Rudolf Ekstein afirmó que el objetivo principal que le guió durante su proceso migratorio fue tratar de convertir una catástrofe en un hecho positivo, cosa que logró, pero no sin tener que sufrir mucho y superar muchos obstáculos. Uno de los aspectos más frustrantes de su vida durante largo tiempo fue tener que valerse del inglés aprendido en la escuela para comunicarse con la gente, enseñar, escribir y tratar a los pacientes. Según él, pasaron muchos años antes de que todo lo aprendido en alemán (historia, psicología clásica, filosofía, literatura, psicoanálisis) retornara a él para poder expresarlo en el nuevo idioma. Realizó el esfuerzo de identificarse con el nuevo país y de combatir —a la vez— las identificaciones con cosas conocidas pero inaceptables. Le llevó mucho tiempo superar las frustraciones de tener que abandonar cosas propias, como ser su propia educación y su idioma, que ahora le eran odiadas porque el alemán se había convertido en símbolo del hitlerismo, para ir hacia lo nuevo que aún no había adquirido del todo. Pero lo logró, llegando a producir en el nuevo país su obra más fructífera. Finalmente, Bruno Betelheim que, como sabemos, pasó un tiempo en un campo de concentración, señaló muy elocuentemente el contraste que implicó para él pasar directamente desde el campo de concentración al ambiente de libertad americano. Lamentó que sólo los que venían de sufrir situaciones muy tiránicas podían apreciar lo que supone la libertad. Fragmento de una carta de Rudolf Ekstein (1977) «Queridos amigos León y Rebe: ...Quiero comunicarles que a partir de 1978, desde mediados de abril a fines de junio, seré Profesor Invitado en la Universidad de Viena, donde hace tanto tiempo, antes de la invasión, recibí mi doctorado. Se imaginan cuánto significa ello para mí. Es una emoción inenarrable el solo pensar en volver a la Viena de ahora. Es otra Viena que aquella de la cual emigré en 1938, así como Madrid es ahora otro Madrid. ¡Qué emoción la de encontrarme con amigos que fueron perseguidos entonces, y que trataron luego de encaminar el país a una atmósfera de libertad! ¡Qué agradable sería si pudieran viajar a Viena y ser nuestros invitados! No se imaginan (aunque seguramente, sí) el placer que sería para mí mostrarles mi querida ciudad, palmo a palmo, recorriendo sus calles que evocan recuerdos imborrables y me devuelven trozos de mi historia...» Fragmento de una carta de Thomas Mann a Hermann Hesse (fechada en Chicago, el 2 de enero de 1941) «Querido Hermann Hesse: ...Nunca olvidaré la primera vez que, tras el cambio de régimen, la imposibilidad de retornar a la patria y él consiguiente desarraigo, estuvimos en su casa: ¡cuánta envidia, pero también cuánto alivio y consuelo me produjo entonces su existencia! Ha transcurrido mucho tiempo y hemos aprendido a considerar el episodio como algo de otra época; sin embargo, también hemos vivido, trabajado y luchado, y a la pregunta por Suiza va unida, desde luego, la de si algún día volveremos a verla, a ella y a Europa. Sabe Dios si las energías vitales y la capacidad de resistencia habrán de permitírnoslo. Me temo —si «temer' es la palabra adecuada— que será un proceso largo y difícil el que ahora se ha puesto en marcha, y que cuando las aguas se retiren quedará una Europa tan irreconocible que apenas podremos hablar, aunque físicamente sea posible, de retorno a la patria. Por lo demás, es casi seguro que este continente, que aún sueña en parte con el aislamiento y la conservación de su way of life, se verá envuelto muy pronto en el mecanismo de los cambios y transformaciones. ¿Cómo podría ser de otro modo? Todos formamos un solo cuerpo y no estamos tan alejados unos de otros como parece; cosa que, por otro lado, no deja de ser un consuelo y un estímulo... Su THOMAS MANN.» (El subrayado es nuestro.) Impresiones de una primera visita al país del que se ha emigrado Buenos Aires, septiembre/82 «Queridos Rebe y León: Se imaginan ustedes qué tránsito de emociones me están recorriendo en estos días de reencuentro —después de seis años— con nuestro país (ese país que tantas veces es sólo Buenos Aires y que tantas otras, para mí, es sólo una ciudad del río azul, Concepción del Uruguay, en Entre Ríos, mi país). Decía Elías Canetti que en la ebriedad los pueblos son uno y el mismo pueblo. Reconozco que este reencuentro pone ebrio al más pintado. Y en esa particular ebriedad, donde lo vivido, la nostalgia, lo permanente y siempre nuevo, las paredes reconocidas y las calles familiares, lo que mis amigos han vivido al margen de mí, lo proscripto y lo entrañable, la historia que me pertenece y la que siento ajena, el deseo siempre joven y la conciencia de una realidad que me trasciende, esa vieja alteridad que nunca ha dejado de habitar mis venas, todo ello, queridos Rebe y León, hacen de esta experiencia una especie de animal bifronte con una mirada dirigida a lo que fue mío y otra fascinada por lo que ya dejó de serlo y sigue siéndolo. En esta borrachera se imaginarán que no estoy en condiciones ideales para objetivar (y en ese caso servir a los demás) porque a mi congénita incapacidad para enunciar fácilmente lo verdadero se suma esta vez el riesgo constante de enunciar, apresuradamente, una mentira. Por ello, aunque reprimiendo lo que nace espontáneamente de mi conciencia y de mi esternón, trato de hacerme cargo de la más cálida discreción ante la palabra decisiva. En este aspecto tengo tanto que aprender de Roberto Arlt como de Klossowski: una palabra decisiva es siempre transitoria. Metafísica mediante. Sería bueno aunque quizá menos significativo poder contarles los encuentros con amigos, las nuevas anécdotas que califican esta nueva realidad, la imaginación enorme con que ellos (los que se quedaron) van delineando esa realidad y haciéndose cargo de su necesidad de vida y de ilusión, la lucha cotidiana que han sabido (¿en situaciones así se sabe?) llevar adelante para salvaguardar el derecho a la esperanza, la historia de todos los días con su monto de incertidumbre y temor ante el futuro (y el dolor por el presente) que han ido dibujando en las mismas calles donde yo, hace algunos años nomás, compartía la vicisitud de ser argentino. Y quizá sea esto una sensación microdelirante, pero siento en este momento que, años y distancia de por medio, un mismo cuerpo nos encuadra y una misma y honda nostalgia nos sucede: lo que pudo haber sido. Quizá en esa melopea algo quejosa esté una parte de nuestro reconocimiento. Naturalmente, la realidad tiene sus propias y a veces ásperas leyes y no consiente fácilmente ciertas vibraciones viscerales. Pero creo que es importante decirles a ustedes que no soy aquí un extranjero despistado y que, a la vez, no soy un protagonista frontal de esta historia. Soy —¡vaya que me asusta el verbo!— una parte, una provincia, de este país mental que tanto me moviliza emocionalmente. ¿Cómo explicarles esta disyuntiva, quizá esta contradicción, donde la conciencia no debilita el deseo y la alteridad no imposibilita la integración? Recuerdo aquello de Cioran: después del psicoanálisis nadie podrá volver a ser inocente. Y no obstante, pese a haber vivido este psicoanálisis límite de la emigración y de la distancia con lo querido, siento que mi inocencia aún subsiste, allí donde una lágrima pesa más que una conciencia y un estremecimiento habla más que todas las palabras. En ese nivel, queridos Rebe y León, este viaje es absolutamente conmovedor. Y no obstante, no quisiera dejar en ustedes una impresión equívoca: quizá sirvan estos versos que no hace mucho pergeñé para una letra de tango: el exilio es de bolitas hoy canicas diplomadas el exilio es de pebeta No sé si me explico. aquí. extraño para uno. El país propio es la ampliación máxima de la familia propia y. bolitas remite a lo vivido e integrado en muchos años de existencia. En este mismo momento. en plena calle Corrientes al 1500. el presentimiento de que todo ello requeriría una enorme tarea de duelo y reacomodación de los vínculos con los objetos: tanto con los del nuevo país como con los del que dejaba. después de vivir doce años en el extranjero. Ahora bien: una vez realizado el retorno pude sentir una enorme alegría por el reencuentro con tantas cosas que creía perdidas y que tantas veces añoré. tanto en la realidad externa como en el mundo interno del sujeto. sentí enormes resistencias a regresar a mi país de origen. Un fuerte abrazo: el de siempre.hoy gallego frenesí el exilio es de tu orsai viejo Manzi. van a demandar de él mucho trabajo y dedicación. Por supuesto que uno quisiera . hoy es verso de Gerardo: estás en todo y todo en mí.» Reflexiones de un emigrante que vuelve En primer lugar tengo que empezar por señalar que. ARNOLDO. un poeta obstinado me galopa la sangre. Pero a esta altura de los acontecimientos los términos se han invertido: el país de origen se ha hecho extranjero. aunque sea el propio. Releo estas líneas y seguramente tienen más de luz que de claridad. aun en mis momentos de nostalgia o más aún en ellos. independientemente de que sea bueno o malo. es el centro de la problemática. pero ustedes saben que al fin de cuentas. Pero quizá no destacó suficientemente el esfuerzo que demanda la nueva situación a enfrentar. en gran medida es ahora algo desconocido por los cambios ocurridos. Creo que ellas se debían al temor del reencuentro: no saber cómo sentiría la nueva situación. a su vez. emociones. evita al sujeto ansiedades. el miedo a las nuevas emociones que experimentaría en relación con el país que dejaba y. bueno o malo. El refrán que asegura que «más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer». Creo que la visión que Freud da del problema en Duelo y melancolía. De manera que es explicable la resistencia a iniciar la experiencia. en resumen. cuando habla de cómo el sujeto en duelo vive totalmente absorbido por la pérdida. y canicas a una realidad que hoy por hoy me pertenece y me alimenta. reajustes y experiencias que. mientras que el país al que se emigró se ha hecho familiar. sabe. frente al Teatro Libertador San Martín. puede ser razonable si se pone el acento en «lo conocido» que. Porque el nuevo país. y el temor y la ansiedad que lo anticipan. la frontera que limita con la familia extraña y desconocida. como si de una nueva migración se tratara. vieja calma. a pesar de las muchas razones que lo hacían oportuno. Pensarlos a ustedes en este momento allá es saber que a mi regreso charlaremos largo y eso ya es bueno. un extraño cansancio. episodios de insomnio o somnolencia. no había podido realizar. había dos cuestiones insoslayables. Lo mismo vale para el país y el entorno. De manera que en el reencuentro con ellas no tuve decepciones: mi visión desde la lejanía era bastante adecuada a la realidad. el proyecto implícito. Sin embargo. el país había cambiado mucho durante mi ausencia y. A la distancia. cuando estaba en mi país. y también proyectos más o menos realistas que. había añorado muchas veces la posibilidad de hacer experiencias que. entre tanto. etcétera. me gustaran o no. porque yo había cambiado: yo tampoco había permanecido congelado. Desde estas llamadas corporales se podía reconocer la existencia de la pérdida de los objetos dejados en el país abandonado. por ejemplo. la etapa. Estas experiencias. en general. por lo menos en los hechos externos: tal día empieza. Sin embargo. y tal día acaba. no deberían revestir aquí especial significación y.por las cosas «que ya no eran como antes». lo chocante era contrastar esta serie de sentimientos conscientes con la existencia de otros que. En segundo lugar había cosas con las que. «éste soy al irme» y «éste soy al volver». estimula miles de expectativas. así como las buenas que añoraba. por el choque con una realidad que. había situaciones compensatorias. Por un lado. en cuanto comunes a la adolescencia y juventud de toda persona. la emigración en sí misma. sin embargo. curiosidad y hasta exaltación. todo ello invita al balance y a la comparación. No fue ésa. ha concluido sin recuperación posible. En cambio. pero a la que. al contento que experimentaba conscientemente. el tiempo. ya que. durante la emigración. deben terminar con sentimientos depresivos. Pero. síntomas físicos diversos. había que dar por concluida. y algunas cosas de las que había disfrutado en el pasado ya no me decían. al final de la emigración. pero también —y esto me parece muy importante— la pérdida de toda una etapa de mi vida. resultaba interesante poder ponerlas en práctica. algunas maníacas e irreales. Esto me obligaba a enfrentar estos cambios y el duelo —muy intenso-. sin embargo. en mi conciencia predominaban los sentimientos de alegría. la familia y los amigos que uno dejó y ahora . por diversas razones. de regreso. viejo-nuevo. tenía que considerar como depresivos: tales eran. no podía ya repetir las experiencias que habían sido placenteras. mi experiencia. e incluso su realización. no se había mantenido congelado. pudo haber sido idealizada. deben darse por concluidos. aunque no hubieran cambiado. Es frecuente el desencanto que muchas personas en esta condición experimentan. precisamente por eso. creo que la tienen debido al carácter tan recortado de la experiencia. Ahora. De manera que. con muchos logros. muy arraigadas en todo ser humano. Creo que todo ello era expresión de una depresión latente y profunda que no podía llegar a la conciencia debido. parecía tener muy clara la diferencia entre las cosas malas que había dejado. lo que se hace evidente y fuertemente depresivo es que la emigración. Creo que esto puede ser válido para el final de toda migración con retorno porque necesariamente un cambio de país. Pienso que fantasías del -tipo «una-nueva-vida». para bien y para mal. cuando estaba lejos. aunque fuera con mejor o peor fortuna y resultados. precisamente.readquirirlas sin duelo alguno. Las experiencias y costumbres del país y la sociedad a la que uno emigró le impedirán ya para siempre poder participar espontáneamente de muchos fenómenos y experiencias ante las cuales mantendrá. para el que retorna de una emigración. uno puede llegar a sentirse algo más «ciudadano del mundo». pero a través de alguna forma de fracaso. por haber osado vivir independientemente de ellos. a mi parecer. A cambio de ello. No es posible una pronta adaptación. enfermedades y muertes que han ocurrido día a día. por haberlos abandonado. y han sido vividos minuto a minuto. bodas. donde los cambios. El retorno reactiva la fantasía de ser «el hijo pródigo». poblado de figuras resentidas y reprochadoras que. Se experimentan de nuevo los sentimientos de la primera emigración: los objetos abandonados amenazan con distintas formas de retaliación y castigo. En mayor o menor grado. Si se prefirió un país a otro. ello implica simultáneamente el abandono de objetos queridos junto con otras cosas que no se han querido. como decía. nunca falta el sentimiento de culpa ante el país y sus gentes. si se ha hecho una elección. Como no podía ser menos. que recupera al padre.reencuentra después de largo tiempo. aparecen como cambios súbitos y todos a un tiempo. lo cual acarrea la pérdida inmediata de protección y amparo. Este mirar las cosas desde una nueva perspectiva consume también mucho tiempo y energías. los demás también acusan constantemente los cambios que se han producido en uno. no desean éxito al que un día los abandonó por un sitio que consideró más apetecible o seguro. las transformaciones. nacimientos. siempre su relación con todo quedará mediatizada por la experiencia migratoria. de por vida. siempre va». las canas. el paso del tiempo. A modo de epilogo Está claro que «uno nunca vuelve. uno participará del sentimiento penoso de no ser de ningún sitio. una actitud crítica y distante. las arrugas. lo cual explica que la reintegración tenga que hacerse a lo largo de los años y quizá no llegue nunca a ser total. sino de ingratitud: uno puede sentirse egoísta y expuesto a diversas formas de castigo. El hecho más relevante e irreversible del regreso. desde fuera y desde dentro. aunque uno lo desee. El incremento de los temores a encontrarse con un hogar-país. ya que. de forma implacable. puede dificultar la ya difícil tarea de reinserción. entre ellas la amenaza de fracaso. Ello se acompaña no sólo de sentimientos de culpa. ya nunca podrá reintegrarse total y absolutamente a su país de origen. Por su parte. es constatar que. . I. London. la histeria». (1956) "The problem of Ego Identity" J. S.  Berenstein. 1972). Madrid. Int.  Donoso. M. W. (1962): Learning from Experience. J. W Heinemann (Aprendiendo de la experiencia. Am. de (1958): «Migración y regresión».  Denford. S. Obras completas. 41. Ed. Paidos. P. Ed. Barcelona. M. D. I. (1958): Diario de un emigrante. E.. o (1965): Transformations. (1959): Thrills and Regressions. Paidos. Ed. Del destino a la significación. Paidos. Gredos. E. Buenos Aires. en Problemas del lenguaje. Destino.  Edikson. E. (1981): «Going away» («Partir»). Seix Barral. M. o (1970): Attention and Interpretation.  Bowlby.  Balint. 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Análisis de una pre-migración (Parte B) Capítulo 6. Tavistock Publications (Realidad y juego. Indice Introducción Capítulo 1. La migración como experiencia traumática y de crisis Capitulo 3. El exilio: una migración específica Capítulo 17. 1972). Los que reciben Capítulo 10. Los que no pueden volver Capítulo 16. Granica Editor.
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