Gracia en Scheeben

March 24, 2018 | Author: martinolsza | Category: Divine Grace, Holy Spirit, Trinity, Divinity (Academic Discipline), Salvation


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UNSTA - CEOPTEOLOGÍA MORAL II - PECADO y GRACIA Profesor: Pbro. Dr. Luis Anaya Alumno: Martín Olszanowski junio 2015 El tratamiento del concepto de ‘gracia’ en Matthias J. Scheeben Introducción (síntesis de vida y obra) Matthias Joseph Scheeben nació el 1/3/1835 en Meckenheim (pequeña población de la Prusia renana). Cursó sus estudios eclesiásticos en la Universidad Gregoriana de Roma (1852-1859) bajo la dirección de profesores eminentes como Perrone, Passaglia, Franzelin y Kleutgen; ordenado sacerdote en 1858, fue profesor de Religión en el instituto Münstereifel (1859) y, durante 28 años, de Dogmática en el seminario de Colonia, hasta su muerte (21/7/1888).1 El tema central de su obra teológica fue la ‘doctrina del ser sobrenatural’. Ya a los 26 años de edad le dedica su Natur und Gnade (Naturaleza y Gracia). Continuó luego el tema, dándole un complemento patrístico-positivo en la edición que hizo A. Casinio, Quid est homo, sive de statu naturae purae (1862), y luego con su obra Die Herrlichkeiten der göttlichen Gnade (Las maravillas de la gracia divina) (1862). En 1865 publicó su obra más conocida, Die Mysterien des Christentums (Los misterios del cristianismo), de tono mayormente divulgativo, en la que presenta las relaciones internas de los misterios de la fe, que se fundan ante todo en el misterio de la Trinidad. Finalmente (y además de la publicación de numerosos artículos científicos, pastorales y de divulgación) dio comienzo a la gran obra solicitada por su amigo B. Herder: Handbuch der katholischen Dogmatik (Manual de dogmática católica), en el que insiste en su propósito de combinar la especulación teológica con la vida espiritual. Planeado en cuatro volúmenes, sólo pudo publicar tres hasta su muerte a los 53 años, mientras trabajaba en la parte de la gracia. Contexto histórico-científico de su teología de la gracia La teología tiene sus temas clásicos que se replantean periódicamente. Si el nervio de la Revelación cristiana es la auto-comunicación de Dios en Jesucristo, no tiene nada de extraño que los cristianos, saboreada la experiencia de ser hijos en el Hijo, se pregunten cómo es posible que una naturaleza creada como la suya participe de la naturaleza divina.2 Durante toda la época del Barroco y la Contrarreforma la teología estuvo marcada por el concepto de naturaleza pura y por la separación entre el orden natural y el sobrenatural. El Renacimiento humanista es el contexto cultural en el que se perfila la concepción del doble orden. La separación de los dos órdenes y el concepto de naturaleza pura abren el camino a una antropología y una ética natural, según las cuales el orden natural posee su propio ideal de perfección, que el hombre puede alcanzar por sí mismo. Pero el fin natural se distingue claramente de la visión beatífica, o contemplación de Dios ‘cara a cara’, que es estrictamente sobrenatural. Según esto, la gracia constituiría como una planta superior, una superestructura, algo que se 1 Gran Enciclopedia Rialp, Tomo 21, ed. RIALP, Madrid, 1981, p. 40-41 2 MERTENS, H., Nature and Grace in Twentieth-Century, Louvain Studies 16 (1991), p. 242 1 La doctrina de Scheeben es paradigmática en este sentido: en su intento por relacionar los misterios del cristianismo. con la vuelta a los Padres griegos. así como los dos órdenes que constituyen. y entre teología dogmática y teología de la gracia). como principio de movimiento y razón fundante de toda su vida. El aspecto más significativo se concreta en la unión entre la teología trinitaria y a teología de la gracia. sin atención a los cambios históricos (nociones de gracia operante y cooperante. cap. M. Desclée de B. Teología del pecado original y de la gracia. p. su primer obra. Tomo 11. pero también se mostraron inviables ciertos caminos de restauración de antiguas doctrinas. Hermes (17751831) y A. 1957. Madrid. 178 4 Gran Enciclopedia Rialp. lo que trajo consigo una nueva insistencia en la gracia increada. 1981. 152-153 5 SCHEEBEN. un efecto que es superior a las fuerzas de la naturaleza. p. hace que su teología trinitaria dirija su teología de la gracia. . Bélgica. Madrid. L. quiso recuperar el papel primordial de la presencia de Dios en el alma (la «gracia increada») frente a la primacía comúnmente otorgada al don creado. Nature et Grâce (Naturaleza y gracia). Günter (1783-1863). ed. especialmente. por Scheeben. En Naturaleza y gracia. así como también se refiere a su accionar.superpone. y especialmente a Cirilo de Alejandría. poniendo el énfasis en la misión invisible del Espíritu Santo. Doctrina ► Sobrenaturaleza y participación en la naturaleza divina Es preciso comenzar a considerar la noción de gracia en Scheeben a partir de pensarla en relación con la naturaleza.. Considera que en el designio de Dios existe una unidad fundamental entre el orden de la naturaleza y el de la gracia. así como frente a las teorías del “sentimiento religioso” de los discípulos de Schleiermacher. La teología posterior realiza consecuentemente una vuelta al estudio de los Padres latinos y griegos y de la gran escolástica. Comienza definiendo filosóficamente las nociones fundamentales que luego utilizará 5: . ha de ser considerada como secundaria).3 quien también reivindica la centralidad de la presencia de Dios en el hombre y su prioridad respecto de la gracia creada (que sin ser una noción superflua. BAC. no sorprende que la doctrina de Scheeben sobre la gracia encontrara cierta oposición en su tiempo. que.. J.. Algunas de estas intuiciones van a ser recogidas posteriormente por Kleutgen y. RIALP. Destaca en este sentido la figura de D. Aquello sirvió de punto de partida para la llamada “teología por pisos”: habría una planta baja -la naturaleza pura. Sin embargo. gracia eficaz y suficiente).natural: designa lo que pertenece a la naturaleza. la preponderancia del racionalismo creciente del siglo XIX se prestó más a la "teología por pisos" que a la visión unitaria (entre la naturaleza y la gracia. un bien es sobrenatural cuando pertenece por sí mismo a una naturaleza superior. .sobre la que se yergue el edificio de lo sobrenatural. 1993. 4 La doctrina de Scheeben tuvo gran importancia en la época precedente y posterior al Concilio Vaticano I ante las tesis del semirracionalismo alemán de G. .sobrenaturaleza: es una suerte de naturaleza nueva y superior que se añade a la naturaleza inferior. 3 LADARIA.naturaleza: designa la substancia de una cosa. y las relaciones que se dan entre uno y lo otro.sobrenatural: no se opone como contradictorio a lo natural (no-natural) sino que se refiere aquello que es superior a lo natural. Pétau (15831652). lo que es conforme a ella. lo que procede de ella. Con las discusiones que tuvieron por objeto el ‘agustinismo exagerado’ de los siglos XVI y XVII se aclararon puntos doctrinales importantes. I 2 . Por esto. analiza las nociones de ‘natural’ y sobrenatural’. sino que el superior contiene al inferior y lo supone como fundamento y condición 6 Es así que Scheeben llama sobrenaturaleza (Übernatur) a toda la vida de gracia que.determina un nueva relación con Dios. Bs. ordenada. por tanto. como “miembros de su familia” . por otro a la total dependencia que la naturaleza tiene respecto de lo sobrenatural. Scheeben se pregunta -ya en Las maravillas de la gracia divina. a las conformidades existentes entre gracia y naturaleza. . Libre y bondadosamente.. 7 ibíd. que de alguna manera le es impropia y. Por otra parte. M. La sobrenaturaleza implica una total novedad en el ser. J. inalcanzable por las solas fuerzas naturales. un rey a su vasallo. Desclée de B. Los dos órdenes no están en una conexión tal que el orden inferior contiene al orden superior. merecida. nos lleva a la unión con Dios. no merecida.. al objeto o motivo de esta complacencia. propia del obrar natural humano. un orden puramente natural. hermanos del Hijo y templos del Espíritu Santo.As. Por la primera.. en la elevación de lo propiamente humano a una nueva y superior forma de ser. Dios nos ama según la medida de nuestros méritos. debida. el principio vital propio. cap. de hecho. Prólogo 3 .¿qué se entiende por gracia? Ante todo.brinda una “verdadera espiritualidad” y una “santidad divina” La situación del hombre sin la gracia de Cristo es de una total imposibilidad de redimirse y salvarse: no es posible la auto-redención. (es) el amor lleno de atenciones que un superior profesa a un inferior (por ejemplo. En virtud de la segunda. aquella por la cual la naturaleza inferior es elevada y participa de una naturaleza superior.8 6 ibíd. Conformidades y dependencia que se manifiestan eminentemente en la interioridad de los hombres.nos pone en comunión con cada una de las tres Personas divinas: hijos del Padre. y. y.. Las maravillas de la gracia divina. bajo sus diversas formas. extraordinaria. infinitamente más de lo que merecemos por naturaleza.es un modo de existencia superior . desciende de su trono real hasta nuestra nada para elevarnos sobre nuestra naturaleza. 1945. libre. en nuestro caso. En Naturaleza y gracia prosigue y rescata algunos corolarios 7 que se desprenden del análisis de la sobrenaturaleza: . Aplicamos también la palabra “gracia” al efecto de este amor. podemos asimismo disfrutar de una gracia del todo especial. más la sobrenaturaleza supera a aquella segunda naturaleza habitual. y en orden a la salvación.. de acuerdo a nuestra naturaleza y a nuestras buenas obras naturales. III 8 SCHEEBEN. debido. la salvación es sobrenatural. Se dice comúnmente que un hábito deviene en el hombre como una ‘segunda naturaleza’. porque no existe. Podemos ante todo gozar de una gracia por decirlo así general. Aunque es necesario notar que no se trata aquí de una teología por pisos. A esta última llamamos gracia en sentido propio y estricto. Dios a su criatura racional).brinda una nueva dignidad interior . de alguna manera como dos naturalezas: la primera. sin embargo. por un lado.nos hace ser imagen sobrenatural de Dios y de la Trinidad . nos ama de una manera sobrenatural. la segunda. un señor a su servidor. sobre todo si a este amor se junta la complacencia que el primero encuentra en las cualidades y buenas acciones del segundo.Se toman aquí naturaleza y sobrenaturaleza como dos realidades en el mismo ente. que se da en tanto que los dos órdenes de la naturaleza y sobrenaturaleza son conformes y análogos. le corresponde solo por voluntad divina con la necesaria disposición humana. A partir del análisis anterior. L.J. Se trata únicamente de una transformación por la que somos glorificados.23). 1967. como la Trinidad. L.9. cap. cap. VI 13 ibíd. a quien ella nos une. ni de una unión personal. separados del verdadero Dios y por lo tanto en dioses falsos. Otro tanto nos enseña san Basilio: El Espíritu Santo es fuente de un gozo sin fin que consiste en la asimilación de Dios. de un modo análogo también subjetivamente es el foco de luz que lo ilumina y por el cual se ha de comprender… La comunicación de la naturaleza divina tiene una raíz de dos fibras en la Santísima Trinidad: la procesión del Hijo es por excelencia ideal en que se funda el ser y la concebibilidad de la relación con Dios en la cual hemos de entrar como hermanos del Hijo. sino de una transfiguración de nuestra sustancia en la imagen de la naturaleza divina. L. obrado de ordinario sobre la materia.. como la de Cristo. n.. un reflejo de la gloria propia de Dios. como participación de la naturaleza divina: Cuando decimos que nuestra alma participa de la naturaleza divina afirmamos que recibe la condición propia de Dios.La gracia supera todas las cosas creadas como Dios mismo las supera. La gracia es la fuente que salta hasta la vida eterna 14 ► La vida de gracia cuya fuente y fin es la Trinidad divina misma Solo Dios mismo puede dar por propia voluntad esta vida sobrenatural. hipostática. c. L. que está verdaderamente divinizada. Por la gracia.Scto.9 Excede también a los milagros obrados por Dios.1. cap.I.16 Podemos realizar así una consideración de la gracia desde las denominadas misiones divinas. IV 15 SCHEEBEN. Sería una afirmación impía. no queremos decir que nuestra sustancia es destruida o que queda absorbida en la sustancia divina. le imprime la imagen de su propia naturaleza. con los Padres.I.15 Conforme a ello. ya que no es otra cosa sino la luz sobrenatural que desde la profundidad de la divinidad se expande sobre la criatura racional. deposita en ella el germen de la vida sobrenatural. en tal forma se vuelve semejante a su creador que puede decirse. Navarra. solamente pueden ser comprendidos desde el misterio de la Trinidad. No se trata pues de una identificación de nuestra sustancia con la sustancia divina. §24 16 ibíd. Así. cap. Los misterios del cristianismo (compendio elaborado por Federico Fuchs SDV). Mediante el milagro.. hier. pues afecta al alma y no al cuerpo. ¡Convertirse en Dios! Nada puede apetecerse más bello (De Sp. M.... así como objetivamente el dogma de la Trinidad es la raíz del orden de la gracia. edv.. Una operación de Dios “ad extra”. se reproduce en ella. 10 La gracia no es visible. no la podemos ver. Dios devuelve la salud o la vida. eterna. que no introduzca a una Persona divina con 9 ibíd. cap..I. Lo que Dios es por su naturaleza nos hacemos nosotros por la gracia: somos su imagen sobrenatural. III 11 ibíd. su acción termina en el alma. l as Personas divinas extienden “ad-extra” sus relaciones íntimas divinas. cap. la eleva sobre su naturaleza." 12 Cuando hablamos aquí de un cambio de nuestra naturaleza. La procesión del Espíritu Santo es principalmente el motivo y la medida del modo como se realiza dicha comunicación. L.I. las continúan en la Encarnación y las imitan y reproducen en las almas adornadas con la gracia. De consiguiente para ello no hace falta que nos convirtamos en nuevos dioses. II 10 ibíd. Por eso. §25 4 . por así decirlo la vuelve a crear. Ambos misterios. 12 ibíd. Escribe Pseudo Dionisio: La divinización es la asimilación y la unión más íntima posible con Dios (Eccles. X 14 ibíd. encarnación y santificación por la gracia.13 La gloria de los bienaventurados no es otra cosa que el completo desarrollo de esta gracia. þ2). desde la perspectiva del orden natural. son también sobrenaturales.. como tampoco podemos ver a Dios.I.11 La gracia se entiende. presencia sobrenatural de Dios en el alma del hombre. del mismo modo pero inversamente. para comunicarnos la gracia y la caridad. 1945. luego.II. 21 ibíd. ni imprimirle sus propios rasgos. la gracia nos lleva y nos une a Él. Como dice el Apóstol: La caridad de Dios (su mayor don con la gracia) ha sido derramada en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos dio (Rm 5. Si bien.I. Las maravillas de la gracia divina.5). §28 18 SCHEEBEN.. por el amor que nos tiene. participación de la naturaleza y de la santidad divinas. gratia capitis. Bs. sino también el serlo. XII 19 ibíd. Por el contrario. 17 Efectivamente. Así como el Espíritu Santo debe venir a nosotros para traernos la gracia. cap. efusión del seno de la divinidad. La naturaleza humana no se trueca en divina.. Se nos aproxima el Espíritu Santo en forma inefablemente íntima. ni comunicarle su propia vida. no puede llamarse “misión”… Solamente en la gracia santificante es enviada la Persona divina a la creatura de tal modo que la Persona divina aparece en ella como un sello y queda impresa como una imagen.es principalmente el motivo y la medida del modo como se realiza la comunicación de la gracia y la santificación del ser humano. 20 Sin embargo..19 Esta adopción se asemeja a la que se da entre los hombres. que se apropia al Espíritu Santo: El Espíritu Santo no nos da su gracia sin que se nos dé El mismo. conformándose como hijo adoptivo de Dios. en primer lugar viene el Espíritu Santo a nosotros como autor de la gracia y con ella. la gracia nos lleva al Espíritu Santo. nos une a Él.. L. L. ni hacerlo semejante a sí mismo. se atribuye propiamente al Espíritu Santo. M.. sólo le puede dar el nombre y los derechos de un hijo.As. la re-creación no es una mera restauración. Pasión. cap. la presencia sobrenatural de Dios en el alma es de las tres Personas. sino gratia Christi. a veces a falta de propio. cap. Se habla entonces de la misión por inhabitación del Espíritu Santo. gracia increada. IV 20 ibíd. no lo puede engendrar de nuevo. Esto está relacionado con el modo sorprendente que tomó la obra de Cristo (Encarnación. no solamente nos concede el poder llamarnos hijos de Dios. y le rodean del mismo afecto y le confieren los mismos derechos que si se tratara de un hijo propio. Resurrección y Ascensión) y con la misteriosa participación por la gracia en estos hechos salvíficos. la procesión del Espíritu Santo -dentro de la vida intratrinitaria. J. Desclée de B. si un padre adopta a alguien. En ella y por ella poseemos al Espíritu Santo. se incorpora a la segunda persona de la divinidad. desprovista de subsistencia. en su carácter de participación de 17 ibíd. Aprovechamos este último punto para resumir cómo se relacionan gracia creada y gracia increada a la vez que se explica la unión íntima entre el alma y Dios. propiedad de la gracia que encierra en sí todas sus maravillas y que arroja una claridad muy peculiar acerca de su esencia y de su significado. V 5 .21 Como se dijo anteriormente. Asimismo por la gracia nos acercamos a El de un modo maravilloso. a la vez que la configuración a Cristo. Muerte. el Padre celestial. Esta gracia no es sólo gratia Dei. Estos adoptan a un hijo ajeno. L.II. a imagen de la filiación que posee perfectamente el Hijo por naturaleza.18 La gracia nos hace hijos adoptivos de Dios.su carácter divino y personal en la creatura. Por lo tanto la gracia nos une al Espíritu Santo de dos maneras y por un doble motivo. sino que. En segundo lugar es doblemente bella. por ser muy especialmente divina. cap. que todavía no habita en nosotros. más natural y al mismo tiempo más noble del hombre renovado y regenerado por la gracia divina.. antes bien. 26 ► Elección de las gracias para cada uno Puede apreciarse que a unos Dios concede más gracias. El amor de Dios. además de ser la actividad y la ocupación más natural y apropiada. L. L. El proceder diverso que la divina voluntad de salvar sigue en la distribución de las gracias internas y externas -de las que depende la cooperación del hombre y la consecución del fin.se llama con acierto elección de la gracia. a unos una gracia eficaz. a otros menos. II-V del libro V de Las maravillas de la gracia divina) aquellas preparaciones necesarias para recibir la gracia santificante. Esta elección no se opone a la voluntad general de salvar. la gracia nos pone en la posesión y en el gozo inmediatos de la naturaleza y de las Personas divinas. Es el primer soplo del Espíritu Santo.V. es la caridad misma. es menester que dicha gracia encierre también la hermosura que nos comunica… Se habla entonces de una doble belleza del alma. 24 Scheeben enuncia (en los caps. como el amor divino se hace eficaz en nosotros por la gracia.II. viene a ser también la actividad más alta de un alma en gracia. es cierto. que adorna todo el ruedo del precioso vestido bordado de oro de las virtudes sobrenaturales. VIII 6 . El temor de Dios. Pues es bella en primer lugar con la hermosura que le da el esplendor de la gracia de que está revestida. la esperanza sobrenatural en Dios. es la más apropiada y la más natural del hijo de Dios por su dignidad altísima. y Dios está realmente en nosotros por ella. y a modo de escala mística espiritual. el latido que mueve su corazón y el resorte de todas sus acciones. Le siguen.la naturaleza divina. L. pues “sólo ella nos la hace buscar y hallar”. cap. en cierto modo. cap. no obstante está en nuestra mano el prepararnos y hacernos aptos para recibida. I 25 ibíd. L. la primera está encerrada en la segunda y procede de ella. IX 24 ibíd. es pues.II. o más bien. Porque la caridad sobrenatural para con el prójimo y la que se refiere a Dios son una sola virtud. le da a ésta la forma determinada en que actúa frente al individuo… La diferente 22 ibíd. VII 26 ibíd.V. L. una vez que se posee y que nos posee. segunda preparación a la recepción de la gracia.. 23 ► Adquisición de la gracia No merecemos la gracia ni la podemos producir por nosotros mismos.V. Ni el mismo Dios tiene ocupación más noble y más elevada que la contemplación de su propio amor 25 Además de amar a Dios debemos también amar sobrenaturalmente a nuestro prójimo. la cual debe distinguirse de la elección efectiva de las personas. la caridad para con Dios debe ejercitarse en la caridad para con el prójimo. o más bien. el don increado del Espíritu Santo.. cap. La primera preparación a la gracia es la fe sobrenatural. Esta caridad debe ser el soplo que anima al hijo de Dios. la contrición. a otros una gracia con la que prevé que no van a cooperar. En el ejercicio de la caridad sobrenatural para con Dios consiste la obra más particular.. es la misma virtud. y cuarta y última.22 Finalmente.. Podemos y debemos buscarla cerca de Dios. cap. I 23 ibíd. es deber nuestro el alejar los obstáculos que la detengan y adornar nuestra voluntad con disposiciones tales que la gracia encuentre abierta la entrada. Nombra que el ejercicio propio de la gracia. a causa de una belleza increada: es la que el Espíritu Santo le comunica al colocar en ella su trono. su comienzo y una anticipación de sus efectos. La preparación a la gracia santificante. pero que obra y se mueve ya de una manera sobrenatural en nosotros. . XI 29 ibíd. §91 32 SCHEEBEN. 31 SCHEEBEN... M.IV. 29 Además. Bs..31 En este intercambio se da la felicidad del hombre. fuera de la gracia no se da en este mundo verdadera felicidad32 27 SCHEEBEN. M. Desclée de B. La actividad del hombre. J. Los misterios del cristianismo (compendio elaborado por Federico Fuchs SDV). §103 28 SCHEEBEN. la santa comunión ha sido instituida expresamente para que aumente en nosotros la gracia y la vida de la gracia. 1945. 30 El aumento de la gracia es una regeneración continuada del hombre “ex sinu Dei”. edv. J. Las maravillas de la gracia divina. entre todos los sacramentos. se desprende que la oración es una condición esencial y.. lo mismo que la predestinación. Desclée de B. 1967. M. la gracia circula así con mayor abundancia en nosotros. Las maravillas de la gracia divina.J. Navarra. que ha de desplegarse y desarrollarse. L. De nosotros. es el intercambio de los frutos de la gracia por parte del hombre y de los dones de la gracia por parte de Dios. cap.As. en cierto modo. Navarra. sino que va creciendo de continuo. y si la plegaria es indispensable para las mismas. M. no es posible que la vida que ha echado sus raíces en el seno de Dios se marchite por falta de alimento. Así. III 7 . sin embargo. por sí misma ha de dar frutos y mediante sus frutos ha de crecer a su vez en sí misma… Sin embargo. cual savia divina que nutre y desarrolla la vida sobrenatural.V.elección de la gracia no está en contradicción ni con la justicia ni con la misericordia de Dios… sino que esta elección. dotado de gracia. Los misterios del cristianismo (compendio elaborado por Federico Fuchs SDV). La gracia en todos sus grados ha de ser siempre infundida directamente por Dios con la afluencia de una luz nueva y una nueva fuerza de vida. depende responder a su llamamiento. L.J. 30 ibíd. En los otros sacramentos sólo hallamos canales de la gracia. cap. edv.. 1945. 28 La gracia es una fuerza viva.As. la gracia no puede ser acrecentada por la actividad del alma así como en el campo de la naturaleza las fuerzas naturales son aumentadas por el ejercicio de. si el crecimiento de la gracia requiere las buenas obras. como reflejo de la naturaleza divina. porque se une y es alcanzado por su fin. 27 ► Crecimiento de la gracia La vida de la gracia nunca puede agotarse. solamente sirve para merecer la comunicación de mayor abundancia de gracia y abrir así la fuente de la gracia. el aumento de la gracia se da en la vida sacramental infundida desde la Iglesia y. hasta el momento de salir de la sucesión del tiempo y entrar en el reposo de la eternidad. es inmerecida e infalible. 1967. Bs. la condición más importante del crecimiento de la gracia. en línea con Scheeben. también. a la manera de R. 28. vivificada por su Espíritu. Grabmann. en las perspectivas eclesiológicas. K. études historiques (1946) profundiza los temas planteados por Scheeben. Guardini (1885-1963). Su gran mérito puede referirse a que. y de desarrollarlas en todas sus virtualidades. en el que. y posteriormente referir sus fundamentos al misterio de la Trinidad. de Lubac (1896-1991) en su famosa obra Surnaturel. y es evidente en la investigación del aspecto personal de una gracia más cristocéntrica. Rahner (1904-1984) rechazó la “teología por pisos” y consideró el orden de la gracia como el único históricamente existente. En su estudio Naturaleza y gracia.33 Puede lograr más plenamente dicha teología afectiva haciendo hincapié continuamente a lo largo de toda su obra en la centralidad de la caridad -que es la naturaleza divina misma y su comunicación a los hombres que respondiendo se disponen caritativamente a recibirla. Las consecuencias de esta unión entre la teología trinitaria y a teología de la gracia se han hecho sentir en el desarrollo teológico del s. Asimismo. publicado en 1957. sin más. fundamentales en el pensamiento de Scheeben. como así tampoco la centralidad con la que estudia a nuestra Madre María en función de las gracias por ella recibidas y las que por intercesión de ella podemos recibir. en cuanto consideren la acción e inhabitación del Espíritu Santo en la Iglesia de Cristo. en la reflexión sobre la filiación adoptiva. 33 Mons. A modo de comentario final. en la Introducción a Nature und Gnade. ella confiere a sus obras un altísimo valor de vida. Se enfoca siempre Scheeben entonces en los íntimos vínculos que existen entre la teología trinitaria y la teología de la gracia (y no meramente vínculos extrínsecos.Conclusión La doctrina de Scheeben pone de relieve la divinización de la creación por el Espíritu de Cristo y atribuye la obra de nuestra justificación a la Trinidad. (Además) en numerosos lugares la ‘teología afectiva’ ofrece en él rasgos de una beldad conmovedora. teniendo en cuenta a la gracia o sobrenaturaleza como noción central desde la cual enlaza las relaciones entre Dios y su creación. El motivo de dichas ausencias es. ni de razón). en el que se prefirió enfocar la cuestión de la gracia divina en función de la doctrina de ‘sobrenaturaleza’ en Scheeben. hay que decir que no se han tratado aquí las relaciones entre gracia e Iglesia (incluyendo en ella a la sacramentalidad). dentro de una sistematicidad clásica basada en nociones y recorridos patrísticos y escolásticos.caridad que es simultáneamente la causa y el efecto propios de la gracia. la breve extensión prevista para este trabajo monográfico. 8 . XX. Scheeben posee a maravilla el arte de profundizar las nociones y las doctrinas filosóficas que pueden servir a las especulaciones teológicas. la Encarnación del Verbo y la misión invisible del Espíritu Santo. de la que viene Cristo y hacia la cual conduce a su Iglesia. propone una novedosa interrelación de los misterios de la fe. en materia sacramental. profundizando en los sacramentos como fuentes de la gracia. hace hincapié en la gracia increada. por tanto. H. p.
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