FORMATO DE PROTOCOLO DE INVESTIGACION Por: Dr.Xavier Vargas Beal Agosto 2012 PROYECTO: “Nombre del proyecto” Nombre del investigador: “Nombre del investigador” Fecha: “Fecha de cuando se comenzó a hacer el protocolo” PLANTEAMIENTO En esta primera parte del protocolo, debemos dejar claro “qué” queremos hacer y por qué. Debemos para ello partir de unas primeras ideas generales que todos como investigadores tenemos cuando vamos a desarrollar una investigación. Estas ideas de inicio, aun cuando sean todavía nebulosas, debemos colocarla a la base de nuestras primeras reflexiones llenando los apartados de las primeras dos etapas, mismas que constituyen el “protocolo de investigación”. Estas dos etapas son: 1) Planteamiento; y 2) Diseño metodológico. TEMA DE LA INVESTIGACIÓN Se trata de decir brevemente, en un párrafo no mayor a 10 o 15 líneas, qué va a abordar la investigación. Este párrafo, es muy semejante a lo que se llama “abstrac” en los artículos que enviamos a publicación. Se le puede, incluso al final del párrafo, añadir un conjunto de palabras clave. La idea es que, quién quiera entender la naturaleza de la investigación, sepa desde un inicio, de que va a tratar la misma. CAMPO DISCIPLINAR GENERAL Una vez declarado el tema de la investigación, se trata ahora de ubicarlo en un campo de conocimiento general (Arquitectura, Urbanismo, Sociología, Educación, Psicología, etc.). A este campo general, es al que la investigación –una vez terminada- va a aportar sus hallazgos. CAMPO DISCIPLINAR ESPECÍFICO El campo específico constituye un primer recorte del campo general, por ejemplo: en Arquitectura el Rescate del patrimonio edificado; en Urbanismo, la Planeación urbana; en Sociología, los Estudios de la pobreza; en Educación, el Diseño curricular; en Psicología, la terapia sistémica generacional, etc., etc. SITUACIÓN, PROBLEMA Y/O NECESIDADES Se trata de explicitar con claridad que situación se quiere comprender o que problema o necesidad se quiere resolver. Hoy en día las instituciones dedicadas a la investigación tienen la tendencia a que las investigaciones sean aplicadas, sin embargo, es perfectamente legitimo proponer investigaciones de carácter estrictamente teóricas sin que sea necesaria la presencia de un problema o una necesidad en específico, de ahí la modalidad de “situación”. ANTECEDENTES DIRECTOS Y TEÓRICOS Existen dos tipos de antecedentes de toda investigación: los directos y los teóricos. Por antecedentes directos propios entendemos aquellos trabajos que el propio investigador a realizado o en los que se ha visto involucrado, que por su naturaleza tienen que ver en algún sentido con la investigación que se está iniciando. Son “directos” porque tales antecedentes se encuentran en relación directa con la investigación y/o el investigador a cargo y no tienen éstos que ser necesariamente antecedentes de investigación, sino que pueden ser trabajos realizados con anterioridad de diverso tipo, mismos que dan a la investigación que se inicia un cierto carácter de continuación de algo que ya se ha venido haciendo por el propio investigador. Por antecedentes directos ajenos entendemos aquellos trabajos realizados por otras instancias cercanas al investigador, es decir, que estos tales antecedentes pueden no ser propios pero sin embargo son directos en el sentido que se encuentran conectados con la investigación y en el propio entorno del investigador, por ejemplo trabajos realizados por algún compañero de la misma institución. De tales antecedentes, tanto propios como ajenos, se debe dar cuenta en este apartado. Los antecedentes teóricos en cambio, son lejanos y conceptuales. Referimos aquí las corrientes teóricas y los autores que han estudiado a profundidad el tema de nuestra investigación. Estos antecedentes teóricos constituyen una primera búsqueda en la literatura de nuestro campo que nos permita saber qué autores y corrientes son las que se encuentran en la base conceptual de nuestro trabajo y si lo que queremos investigar no se ha investigado ya antes. Este esfuerzo permite que nos aclaremos a nosotros mismos que se ha dicho sobre el tema y, por tanto, dónde estamos parados en términos teóricos. También ubicar cuales va a ser nuestros referentes conceptuales más directos. En este apartado, debemos dar cuenta, mediante un listado de autores y corrientes, de los antecedentes teóricos de nuestra investigación. Ello supone haber realizado ya una primera revisión bibliográfica. PREGUNTAS DE INVESTIGACION O HIPÓTESIS Este paso constituye sin duda el corazón mismo de la etapa de planteamiento, pues la construcción de la pregunta central de investigación así como algunas otras de carácter subsidiarias, son las que habrán de marcar el rumbo de la investigación. Su precisión no es sencilla y debe dedicársele todo el tiempo que sea necesario. En la pregunta principal, debe cuidarse que se encuentren claramente asumidos –según sea el caso- cuatro o cinco elementos constitutivos mismos que combinados forman lo que hemos de llamar aquí “la estructura heurística” de la investigación. Tales elementos constitutivos estructurales son los siguientes: 1) La cuestión: Ubicada al inicio de la pregunta, esta parte inquiere a la realidad por investigar mediante formulaciones tales como: ¿De qué 2) 3) 4) 5) manera…? ¿Cómo…? ¿En qué forma…? ¿Bajo qué circunstancias…? ¿Qué características…? ¿Cuánto miden…? ¿Qué correlación…? Etc. Un verbo: Esta parte refiere a una formulación que devela una acción propia de la realidad investigada. Generalmente, se formula con un verbo, o una palabra de la que se puede inferir la acción: ¿De qué manera / aparece …(verbo = aparecer); ¿Cómo / se construye…(Verbo = construir); etc. El objeto de estudio conceptual (O.E.C): Esta parte sólo aparece en la pregunta si la investigación es teórica o teórico-empírica, pues ello supone tener dentro de la pregunta de investigación el “concepto teórico” sobre del cual se deposita la mirada del investigador. Nos estamos aquí refiriendo a un objeto de estudio que por ser conceptual se formula mediante una generalización a diferencia de un objeto de estudio empírico que referiría una realidad ubicada en el tiempo y el espacio: ¿De qué manera /aparece / la sexualidad… (O.E.C. = la sexualidad); ¿Cómo / se construye / el conocimiento…(O.E.C. = el conocimiento); etc. El objeto de estudio empírico (O.E.E.): Esta parte sólo aparece en la pregunta si la investigación es empírica o teórico-empírica, pues ello supone tener dentro de la pregunta de investigación el “objeto físico concreto” sobre del cual se deposita la mirada del investigador. Nos estamos aquí refiriendo a un objeto de estudio que por ser empírico se formula mediante una señalización directa de una realidad ubicada en el tiempo y el espacio, a diferencia de un objeto de estudio conceptual que referiría una realidad ubicada en el mundo de las ideas: ¿De qué manera /aparece / la sexualidad / en adolescentes… (O.E.E. = los adolescentes); ¿Cómo / se construye / el conocimiento / durante las visitas a los museos…(O.E.E. = visitas a museos); etc. Los límites: Esta parte delimita la realidad investigada de una forma tal que la investigación sea posible y viable de realizar; significa pues un “recorte” de la realidad para hacerla manejable en términos metodológicos: ¿De qué manera /aparece / la sexualidad / en los adolescentes / de la secundaria No 1 de Guadalajara? (Límites = la secundaria No 1 de Guadalajara); ¿Cómo / se construye / el conocimiento / durante las visitas a los museos / de Monterrey? (Límites = Monterrey); etc. Esta estructura heurística que conforma la pregunta de investigación prácticamente en todos los casos (puede haber excepciones), podemos expresarla mediante la siguiente fórmula lógica: CUESTIÓN + VERBO + O.E.C. y/o O.E.E. + LÍMITES La razón por la que los objetos de estudio conceptual y empírico se siguen uno de otro con un “y/o” es debido a que la pregunta puede contener un objeto de estudio conceptual y no empírico si la investigación es sólo teórica, o contener un objeto de estudio empírico y no conceptual si la investigación es sólo empírica, o contener ambos objetos si la investigación es teórico-empírica. El orden de los factores en la redacción puede variar sin que ello afecte el sentido de la pregunta. Ahora bien, si la investigación es de carácter positivista, la pregunta debe ser traducida a una hipótesis y los elementos que la constituyen en “variables” para poder ulteriormente trazar la forma en que tales variables habrán de ser medidas. POSTURA EPISTEMOLÓGICA Llegado a este punto, y tomando en cuenta los contenidos de la pregunta o hipótesis formulada, se debe asumir una postura epistemológica. Si la pregunta o hipótesis refiere a una búsqueda objetiva en base a hechos constatables mediante la descripción rigurosa o su medición concreta, entonces se está frente a una investigación de corte positivista y deberá seguirse el camino del llamado “Método científico”, que es un camino muy distinto al camino interpretativo. Si por el contrario, los contenidos de la pregunta formulada refieren a cualidades o caracterizaciones sistémicas y complejas de la realidad, debemos declarar que asumiremos una postura hermenéutico-interpretativa. Debemos recordar que esta postura en plena sintonía con la investigación cualitativa -a diferencia del método científico positivista- no busca verdades absolutas sino la construcción de un sentido que pueda ser compartido respecto de la realidad investigada. OBJETOS DE ESTUDIO: CONCEPTUAL Y EMPIRICO Por objeto de estudio conceptual debemos entender el recorte del campo del conocimiento general y específico; recorte que es necesario hacer para poder centrar la construcción del conocimiento en un fragmento manejable del campo y así orientar permanentemente el trabajo de búsqueda teórica o teórico-empírica. De modo que en este apartado debe explicitarse el objeto de estudio conceptual de la pregunta de investigación formulada verificando que tal concepto tenga lugar en los campo de conocimiento general y específico asumidos. La razón de hacer esto y estar así seguros de poder hacer luego un “Marco toérico” (Caso positivista) o un “Estado del arte” (caso interpretativo), es debido a que no todos los conceptos son objetos de estudio conceptuales. Por ejemplo, el “estado de ánimo” es un concepto, pero no hay estudios de psicología que tengan como objeto central “el estado de ánimo”, en todo caso este concepto es una derivación más bien coloquial de un objeto de estudio conceptual propio de la psicología como campo denominado “el sentimiento” o “la emoción”, que si son conceptos asumidos por el campo como objetos de estudio. Una revisión del objeto de estudio conceptual asumido en la pregunta de investigación se hace pues necesaria. De la misma manera, en este paso es necesario explicitar el objeto de estudio empírico asumido en la pregunta de investigación formulada, revisando su coincidencia para estar seguros que ese y no otro es el objeto empírico que desea estudiarse. TIPO DE INVESTIGACIÓN La pregunta de investigación, los objetos de estudio y la situación, necesidad o problema que va a abordarse, permiten ubicar el tipo de investigación que va a desarrollarse. Nombramos a las investigaciones “Estudios empíricos” cuando las preguntas, el objeto de estudio y la situación, la necesidad o el problema se encuentran ubicados plenamente en el tiempo y el espacio, y no se busca sino resultados concretos y específicos sin llegar a construir teoría. Nombramos a las investigaciones “Investigación teórica” cuando éstas permanecen ubicadas desde el planteamiento mismo y hasta el final, en el mundo de las ideas, es decir en los territorios de alguna(s) teoría(s). Nombramos a las investigaciones “Investigación teórico-empírica” cuando los trabajos de indagación encuentran primero la estructura empírica y categorial de alguna realidad concreta para luego ponerla a dialogar con distintos autores teóricos. Y, denominamos “Investigación aplicada” cuando de la investigación empírica, teórica o teórico-empírica, se desprenderán acciones concretas para solucionar problemas reales mediante el desarrollo de estrategias y/o productos. En este apartado, debemos decir con claridad cual va a ser el tipo de investigación que vamos a desarrollar. OBJETIVO Una vez que la investigación ha sido planteada identificando los campos de conocimiento, el interés de hacerla, la elección epistemológica y el desarrollo de la pregunta con sus objetos de estudio conceptual y empírico, debemos proceder ahora a clarificar lo que queremos lograr como producto de la investigación, o dicho de otro modo: qué conocimiento queremos construir. (¿Qué quiero saber?). Este paso, puede resolverse con cierta facilidad si miramos al interior de la propia investigación y decimos que vamos a hacer <en> ella. Este <en> sirve para identificar con absoluta claridad lo que la investigación va a producir intrínsecamente sin tomar en cuenta ninguna clase de efectos ulteriores que son más propios de la naturaleza de los propósitos. De modo que, el objetivo puede comenzar a ser redactado con verbos y frases como: “Construir conocimiento respecto de…”, “Caracterizar tal y tal realidad….”, “Describir a profundidad….”, Etc. PROPOSITO Habiendo clarificado el objetivo de nuestra investigación, corresponde ahora explicitar el “para qué” de la misma; es decir, ya no que vamos a hacer <en> la investigación, sino que queremos lograr <con> la investigación. Nos referimos aquí ya no al “Qué” de la investigación, sino al “Para qué” de la misma. Ya no que conocimiento queremos construir sino “para qué” lo queremos construir. Este <Para qué> refiere a los beneficios que la investigación aportará al haberse realizado. (¿Para qué quiero saber lo que quiero saber?). Este paso, puede resolverse usando como inicio de la redacción de los propósitos, verbos como “Enriquecer…” “Coadyuvar en…” ¨Contribuir a…” Etc. JUSTIFICACION O PERTINENCIA Interesa ahora, expresar con claridad y honradez, por qué es importante hacer esta investigación, o dicho de otro modo: por qué este conocimiento que queremos construir es importante hacerlo a nivel personal e institucional; de qué manera se beneficiará la profesión y la sociedad en su conjunto, además de dar cuenta de la relevancia de su contribución a la teoría dentro del campo de conocimiento en que se está ubicando este esfuerzo. (¿Por qué es importante eso que quiero saber?). Para facilitar la redacción de esta paso, debemos rescatar los diversos intereses detectados, pues son estos los que dan la pertinencia y por tanto justifican la investigación. En primerísimo lugar, es indispensable que haya un interés personal para que el trabajo y esfuerzo que implica el desarrollo de una investigación se sostenga; en seguida es muy importante que la institución que auspicia tal investigación muestre explícitamente su interés y por tanto su apoyo. De estos dos primeros intereses depende la viabilidad de la investigación planteada pues se encontrará nutrida por la pasión del propio investigador y por el tiempo y dinero proveídos por la institución gracias a su interés. Una vez que se cuenta con estos dos intereses, es necesario clarificar si hay un interés profesional y de qué tipo es, a fin de que la investigación tenga alguna aplicación concreta; enseguida identificar a qué necesidades sociales responde el trabajo por realizar a fin de darle un sentido público y, finalmente, encontrar el interés teórico que habrá de convertirse, al terminar la investigación, en una nueva contribución a la ciencia. Estos tres intereses, a diferencia de los dos anteriores, dan a la investigación su pertinencia. No siempre se dan todos los intereses, pero es obvio que, entre más de ellos existan, más viable y pertinente será la investigación. Al redactar este apartado del protocolo, quizá el interés personal no importe mucho ni sirva como justificación, pero sí el institucional, el profesional, el social y el teórico. Se puede por tanto, dedicar un pequeño párrafo a cada ámbito. Debemos decir por qué es importante para la institución que patrocina, para los profesionales de las disciplinas asociadas a los campos de conocimiento enunciados antes, para la sociedad en general y para la construcción científica. DISEÑO METODOLÓGICO En esta segunda parte del protocolo, debemos dejar claro “como” vamos a hacer aquello que en el planteamiento dijimos que queremos hacer. De ahí que tengamos que adentrarnos ahora en las elecciones metodológicas de nuestra investigación. Debemos elegir una de las dos metodologías clásicas (cuantitativa/cualitativa), el método o combinación de ellos, los observables en campo, el conjunto de técnicas y la definición detallada de los Instrumentos concretos de indagación que van a dirigir en campo el registro de la información pertinente. Todo esto, constituye el herramental básico con el que el investigador abordará el trabajo de investigación. ELECCION METODOLÓGICA Una vez resuelta la pregunta de investigación en el planteamiento, podemos ya definir que metodología será asumida. Debemos aclarar, sin embargo, si vamos a acudir en algún momento al hibridaje metodológico, es decir, a alguna combinación que permita la incorporación de una metodología dentro de la otra y como sería esto. Actualmente se puede elegir entre una de dos Metodologías: 1) La Metodología cuantitativa 2) La Metodología cualitativa OBSERVABLES CONCRETOS EN TÉRMINOS REALES La pregunta de investigación al señalar que “inquiere”, respecto de qué objeto de estudio conceptual, en que objeto de estudio empírico y dentro de qué límites, permite clarificar para el investigador cuales van a ser los “observables”, es decir, sobre de qué parte del fenómeno que va a investigar debe posar la mirada para “observar” su naturaleza. De modo que se debe analizar “a donde mira” la pregunta, es decir, que parte del todo de la realidad investigada toma el centro de la investigación. Los “observables” identificados en base a la pregunta, deben ahora identificar los concretos reales donde aquellos observables van a ser recogidos por el levantamiento de campo. Los “constitutivos de una cultura” por ejemplo, bien pueden ser “los observables” en los términos de una pregunta de investigación, pero tales constitutivos no son visibles en la realidad sino a través de “las tradiciones” o “festividades” etc., por tanto, “los constitutivos culturales” como observables derivados directamente de la pregunta, deben ser traducidos a “las tradiciones, festividades, etc.” que son manifestaciones plenamente visibles en la realidad. ELECCION DE MÉTODO Actualmente existen una gran cantidad de Métodos, proponemos ahora una lista de los más usados. Los Métodos no necesariamente están adheridos de manera absoluta a las posturas epistemológicas o a las metodologías. Se pueden combinar cuando es pertinente, pero hay que dar razón de las combinaciones elegidas. (Algunas veces, por ejemplo, el Método de reconstrucción de hechos, aunque es un método positivista, puede ser usado en investigaciones cualitativas). Métodos fundamentalmente positivistas: El Método experimental: El Método estadístico: El Método descriptivo: El Método de reconstrucción de hechos: El Método conceptual deductivo: Métodos fundamentalmente Hermenéutico-Interpretativos: El método Hermenéutico: El Método Etnográfico: El Método Etnometodológico: El Método Fenomenológico: El Método del Interaccionismo simbólico: El Método de la Teoría fundamentada: El Método de la Investigación teórica: El Método de la Investigación-Acción (IA): Métodos fundamentalmente Críticos: El Método de la Investigación-Acción-Participativa (IAP) El Método de los Movimientos sociales El Método de los estudios de raza El Método de los estudios de género El Método del caso (El Método vacío) (Este método, obligadamente, tiene que adoptar en cada investigación su propia postura epistemológica, la metodología y los métodos elegidos). FUENTES DE INFORMACIÓN Una vez que se definen los observables y los métodos, se deben señalar las fuentes de información donde estos observables se encuentran. Las fuentes pueden ser personas, objetos, edificios, documentos, situaciones, etc., y son ubicables a partir de los observables. Una vez señaladas con precisión las fuentes, debemos ahora depurarlas mediante la determinación de los criterios que nos permitan mejorar notablemente la calidad de la información de las fuentes elegidas primeramente de forma general, siempre tomando en cuenta la pregunta de investigación formulada. Si nuestras fuentes fueron –por ejemplo- los maestros de una cierta universidad, y nuestra pregunta inquiere por las prácticas educativas más efectivas dentro del aula, debemos escoger aquellos maestros que cumplan con los criterios cuyo cumplimiento mejore la calidad de la información que vamos a obtener, en este caso podría ser –por ejemplo- que cuenten con 10 años de experiencia docente. Los criterios se definen siempre buscando que aquellas fuentes de las que vamos a levantar la información sean las idóneas y no aquellas que determine el puro azar, a no ser que éste sea en si un criterio por alguna razón fundamentada. Depurada la primera relación de fuentes de información mediante la aplicación de los criterios de selección, debemos consignar en este apartado la lista definitiva mencionando que criterios cumplen y en qué medida. ELECCIÓN DE TÉCNICAS Para recolectar información pueden elegirse –según sea la naturaleza de los observables- una o varias de las siguientes técnicas de investigación: Técnicas de corte cuantitativo y/o descriptivo: 1) Técnicas experimentales en laboratorio (Mediciones de muy diverso tipo realizadas de forma sumamente controlada) 2) Técnicas experimentales en campo (Mediciones de muy diverso tipo realizadas en sitio) 3) Técnicas estadísticas (conteos directos, estadísticas documentadas, etc.) (Mediciones realizadas personalmente o tomadas de tablas ya documentadas) 4) Técnicas de registro descriptivo de hechos (Fotografía, video, grabaciones, huellas digitales, mediciones periciales, obtención de datos concretos, etc.) 5) Técnicas de deducción (Formulaciones formales de carácter matemático u de otra índole) Técnicas de corte cualitativo: 1) Observación directa en campo (Observaciones registradas de objetos, personas, naturaleza, etc.) 2) Registro del discurso escrito o hablado (Observaciones registradas mediante notas o grabación de verbalizaciones) 3) Entrevista (La entrevista puede ser breve si es corta en tiempo, es decir a lo mucho una hora; y profunda si es de más de una hora y busca contenidos complejos. También puede ser considerada cerrada si las preguntas exigen una respuesta concreta y directa o abiertas si las preguntas pueden ser contestadas con toda libertad y amplitud) 4) Cuestionario (El cuestionario es por escrito y puede ser, como la entrevista, breve o profundo, cerrado o abierto) 5) Foto (Registro fotográfico de muy diverso tipo que permita volver repetidas veces a la situación observada, si no es el caso, es preferible elegir como técnica la observación directa) 6) Video (Registro videograbado de muy diverso tipo que permita volver repetidas veces a la situación observada, si no es el caso, es preferible elegir como técnica la observación directa) 7) Audio-grabación (Registro fotográfico de diversas intervenciones o realidades que permiten volver a ellas en distintos momentos) 8) Historia oral (La historia oral se refiere a narraciones de las personas sobre hechos de la vida real pasados propios o ajenos) 9) Historia de vida (La historia de vida se refiere a narraciones sobre la biografía de la propia persona o sobre una persona ajena) 9) Narrativa literaria (Registro de textos literarios) 11) Grupo focal (Observación y registro de la conversación de un grupo sobre un tema específico determinado antes de comenzar tal conversación) 12) Grupo en conversación (Observación y registro de la conversación libre de un grupo determinado) 13) Indagación documental (Observación en distintos documentos físicos o telemáticos) 14) Observación directa de acciones (Observación de hechos directamente registrados) 15) Grupos comunitarios participativos (Observación y registra de la conversación de un grupo con intereses propios sobre algún aspecto de su propio desarrollo) 16) Recuperación de la práctica (Observación indirecta de las acciones que se han emprendido en la propia práctica y registro de ella una vez concluidas tales acciones) ELABORACION DE LOS INSTRUMENTOS Ahora debemos desarrollar los instrumentos específicos con que se llevará a cabo la levantada de datos. Cada técnica tiene su propio modo de instrumentarse: para la observación directa, debe describirse con detalle qué se va a observar, dónde, en que horarios, cuantas veces, por cuanto tiempo cada vez, desde que sitio, etc.; para el registro del discurso en documentos, debe elaborarse una ruta de detallada de búsqueda bibliográfica, hemerográfica o documental; para la entrevista debe elaborarse un guion con todas las preguntas que vayan a hacerse; para el cuestionario deben elaborarse los reactivos; para foto y video debe elaborarse una ruta detallada de lo que va a fotografiarse y/o filmarse, desde dónde, cuantas veces, que tanto tiempo, etc., etc. En fin, se trata de tener perfectamente descrito lo que se va a hacer en detalle al levantar la información que la técnica busca capturar. Cada instrumento es una guía para el investigador de lo que va a hacer en el campo y se deben anexar al protocolo.
Report "FORMATO para hacer un protocolo de investigación VERSION ACTUALIZADA Agosto 2012"