Tejido dinámico, profusamentevascularizado e inervado y sometido a continuos procesos de remodelado, reconstrucción El y esqueleto, al facilitar por un lado palancas, reparación de su arquitectura a articulaciones lo y puntos de inserción para los largo de toda la vida. músculos, proporciona soporte estructural para el movimiento; y, por otro, además de proteger el encéfalo, la médula espinal y el contenido del tórax y la pelvis, la médula ósea constituye el soporte y la matriz de la hematopoyesis. Aunado a lo anterior, este tejido contiene 99% del calcio, 85% del fosfato, 60% del magnesio y 35% del sodio de la economía Recubierto en sus caras externa en el eserinterna por periostio y humano. endostio, esenciales para su nutrición, crecimiento y reparación. La capa superficial del periostio contiene fibras de colágeno y fibroblastos, vasos sanguíneos y fibras nerviosas. La capa profunda, células precursoras de osteoblastos. El endostio, a su vez, está formado por células precursoras de osteoblastos y osteoclastos dispuestas en forma de capa que recubre el espacio medular y los conductos de Havers y de Volkman. CORTICAL O COMPACTO Presente en la diáfisis de los huesos largos, láminas externa e interna de los planos y periferia de los cortos. Al microscopio posee una estructura con conductos o canales que discurren en paralelo a lo largo del mismo descritos en 1691 por Compton Havers, tienen un diámetro de 10 a 350 µm. En el interior de los más finos discurren un capilar y una vénula, y en los de mayor diámetro se hallan varios vasos sanguíneos, linfáticos y fibras nerviosas. Las laminillas óseas se disponen de manera concéntrica a cada conducto, adoptando una morfología característica denominada OSTEONA Los conductos de Havers se comunican entre sí con el periostio y con la superficie de la cavidad medular merced a un sistema de conductos transversales (de Volkmann) que representan la conexión entre la red vascular del periostio y los vasos sanguíneos de la cortical y la médula ósea. TRABECULAR O ESPONJOSO Presente en parte central de los huesos cortos, epífisis y metáfisis de los largos y diploe de los planos. Carece de conductos de Havers, posee cavidades irregulares ocupadas por la médula ósea y sus laminillas se disponen alrededor de esas cavidades. OSTEOGÉNESIS Es el proceso interactivo entre las células con capacidad para producir tejido óseo con los factores quimiotácticos que las estimulan para llevar a cabo dicha formación CÉLULAS OSTEÓGENAS U OSTEOPROGENITORAS: CÉLULAS madre no especializadas derivadas de la mesénquima (tejido del que derivan todos los tejidos conectivos o conjuntivos). Son las únicas con capacidad de división por mitosis, de ahí su nombre OSTEOPROGENITORAS. Forma: son fusiformes con núcleos ovales y citoplasma escaso. Las podemos encontrar en la capa interna del periostio, en el endostio y en los conductos vasculares del hueso compacto. Las células resultantes de su división son los OSTEOBLASTOS. OSTEOBLASTOS: Son las células formadoras de hueso. Sintetizan el colágeno y la sustancia fundamental ósea para formar la matriz del tejido óseo, e inician el proceso de la calcificación. Forma: Cuboide con un citoplasma basófilo muy desarrollado y, como otras células que fabrican activamente proteínas, tienen un prominente aparato de Golgi. Entre las proteínas que sintetizan encontramos la osteocalcina. Los podemos encontrar en el periostio y en el endostio. OSTEOCITOS: Son células óseas maduras que constituyen el principal tipo celular del tejido óseo. Derivan de los osteoblastos atrapados en las lagunas de la matriz del tejido óseo. Estas lagunas también se denominan osteoplastos. Entre sus funciones encontramos la de mantener las actividades del tejido óseo, como el intercambio de nutrientes o la eliminación de desechos a la sangre. Se les atribuye también el papel de orquestradores en la remodelación ósea a través de la regulación de la actividad de los osteoclastos y de los osteoblastos, además de funcionar como una célula endocrina. Forma: Tienen aspecto de arañas con largas patas (canalículos óseos). A través de los canalículos óseos los osteocitos se comunican entre sí. La unión entre osteocitos se hace a través de uniones ‘GAP’. OSTEOCLASTOS: Polinucleadas de gran tamaño derivadas de la fusión de monocitos. Responsables de la resorción de la matriz ósea. Se encargan de eliminar hueso, tanto matriz ósea mineralizada como orgánica. Forma: Una porción de su membrana es ‘arrugada’, en forma de cepillo. Esta membrana esta rodeada de citoplasma libre de orgánulos con el que se adhiere a la superficie del hueso mediante integrinas. Las podemos encontrar en el endostio. MATRIZ ORGÁNICA Sustancia osteoide representa un tercio del peso óseo. Está formada fundamentalmente por proteínas, entre las que destaca el colágeno (90%). Juega un papel importante en el conjunto del sistema óseo, siendo evidente este hecho cuando aparecen enfermedades del colágeno como la osteogénesis imperfecta. Actualmente debe considerarse a la matriz mineralizada extracelular como algo más que un reservorio de calcio y fósforo. Constituye una reserva de proteínas que participan en la regulación de la diferenciación celular y en la integridad y función del tejido óseo LA EPÍFISIS Porción del hueso situada en los extremos del hueso largo. Está formada por un tejido esponjoso en el centro y por una capa delgada de hueso compacto en su periferia. Externamente la epífisis está recubierta en la zona articular por el cartílago articular, y en el resto, por el periostio . En su parte interna se encuentra la médula ósea roja que es donde se realiza la función hematopoyética. Los huesos largos poseen dos epífisis, la que está más próxima al centro anatómico recibe el nombre de epífisis proximal y la que está más alejada, epífisis distal. LA DIÁFISIS Porción central del hueso largo, constituido por tejido óseo compacto, tiene forma cilíndrica y alargada y está localizada entre las dos epífisis, unidas entre sí mediante la metáfisis. Recubierta externamente por el periostio e internamente posee una cavidad denominada canal medular, donde se alberga la médula ósea amarilla. LA METÁFISIS Es la zona que une los extremos del hueso largo con la porción central. Ocupada en la infancia y en la adolescencia por un tejido cartilaginoso llamado CARTÍLAGO DE CRECIMIENTO, mediante el cual el hueso se desarrolla de forma longitudinal. Tras la adolescencia, el cartílago articular tiende a ser sustituido por tejido óseo esponjoso. Tras la total conversión, está zona recibe el nombre de línea epifisaria. EL CARTÍLAGO ARTICULAR Se trata de un tipo de cartílago hialino. Es una capa de tejido elástico y resistente que recubre los extremos óseos e impide su roce para evitar el desgaste. El cartílago está compuesto por una red de fibras de colágeno y proteoglicanos producidos por los condrocitos. Este no posee inervación ni tampoco vascularización. EL PERIOSTIO Es una membrana de tejido conectivo; la cual está inervada por terminaciones nerviosas nociceptivas y posee vascularización. Es una capa fibrosa y resistente, que cubre el hueso por su superficie externa excepto en los lugares de inserción de ligamentos, tendones, y en las superficies articulares. Se encuentra unido al hueso por fibras de colágeno llamadas fibras de Sharpey. Formado por una capa externa fibrosa y una capa interna de recambio. La primera contiene FIBROBLASTOS, mientras que la capa de recambio contiene CÉLULAS OSTEOGÉNICAS que se transforman en osteoblastos EL ENDOSTIO Es una membrana de tejido conjuntivo que recubre la cavidad medular. Esta membrana contiene las células formadoras de hueso, llamadas LA CAVIDAD MEDULAR OSTEOBLASTOS. Es el espacio interno existente en la porción de la diáfisis y donde se alberga la médula ósea amarilla, que contiene adipocitos. Esta cavidad está recubierta por el endostio. OSIFICACIÓN INTRAMENBRANOSA Es la formación directa de hueso a partir del tejido Es el proceso de conectivo primitivo. creación de nuevo material óseo por las células llamadas osteoblastos. OSIFICACION ENDOCONDRAL Involucra al cartílago como precursor. DESCRIPCIÓN GENERAL DEL PROCESO Las células mesenquimales en la membrana se convierten en células progenitoras osteocondrales, especializadas para convertirse en osteoblastos. Los osteoblastos producen la matriz ósea y las fibras de colágeno que la rodean y se convierten en osteocitos. Como resultado del proceso se desarrollan las trabéculas. Los osteoblastos atraparán las trabéculas óseas para producir hueso. Las trabéculas se unirán para producir células esponjosas. Las células en las células esponjosas se especializarán en producir la médula ósea roja. Las células que rodean los huesos en desarrollo producen periostio. A partir del periostio los osteoblastos en la matriz ósea producen hueso compacto. Proceso de reparación del hueso, el cual después de una fractura tiene la capacidad de regenerarse , sustituyendo el tejido perjudicado, por tejido nuevo que deben tener la misma forma y características del tejido sano Si la cantidad de energía no excede la capacidad de El hueso sufre absorción de fuerzas del hueso un impacto, absorbe no sucede nada junto con los tejidos blandos circundantes la energía liberada. Pero si ésta energía es excesiva no será absorbida y se producirá la FRACTURA Se produce una hemorragia local y necrosis de las células tanto óseas como de los tejidos blandos, que rodean la zona de fractura Migración de células al foco de fractura por factores químicos liberados en el momento del impacto. Multiplicación de las células en respuesta a factores químicos liberados por el impacto. Acumulación de líquido en el espacio intercelular y aumento de la permeabilidad capilar, que produce un edema entorno al foco de fractura y todos los signos de la inflamación (rubor, dolor, aumento de volumen, calor, impotencia funcional y deformidad). La inflamación tiene como objeto limpiar el foco de tejidos necróticos para facilitar la consolidación. Entre el 4º y el 21º día van apareciendo brotes vasculares que van invadiendo el foco de fractura, por lo que aumenta notablemente el aporte vascular de la zona. Entre la segunda y la tercera semana comienza a formarse el cayo blando . Proliferan las células en el periostio , en los tejidos blandos y en todo el tejido vascularizado circundante; y comienzan a diferenciarse en osteoblastos (células que formarán el nuevo tejido óseo), osteoclastos (células que reabsorben y remodelan el hueso) y condroblastos (células que crean tejidos cartílaginosos). Las células del periostio proliferan rápidamente, buscando la unión de los fragmentos de la fractura. Se forma un manguito perióstico que envuelve el cayo blando. En este momento puede manipularse la fractura sin notar crepitación, ya que los fragmentos de hueso no se mueven. Mineralización del cayo, producida al depositarse cristales de hidroxiapatita y al irse formando un tejido osteoide que va a ser mineralizado. En este momento se forma un tejido óseo muy primitivo, fibrilar y en forma de láminas que tiene suficiente consistencia para que el foco de fractura sea estable, pero no tiene capacidad de soporte de cargas. A medida que progresa la mineralización, el tejido óseo va ganando rigidez. Su establecimiento se manifiesta por la desaparición de las manifestaciones inflamatorias en el foco. Es el momento de considerar la posibilidad de soporte de cargas. Remodelamiento adaptativo, que puede durar meses o incluso años. Intervienen diversos factores: el celular, de vascularización, los bioquímicos del organismo (hormonas, vitaminas), factores bioquímicos locales (factores de crecimiento) y factores biofísicos (mecánicos). Si la zona lesionada no está vascularizada nunca se producirá regeneración, ya que la elevada actividad metabólica que implica la reparación tisular no puede llevarse a cabo sin el oxígeno contenido en la sangre. Por ello, en ocasiones es necesario realizar injertos de hueso vascularizado. Las hormonas como la paratohormona, hormona del crecimiento, estrógeno, tienen una influencia definitiva en la formación del cayo de fractura; igual que ciertas vitaminas como la C y la D.