FIEBRE AFTOSA: CAPITULO II, la leyenda continúa....... M. V. Jorge L. de la Orden M.V. Alejandro S. R.Fornieles Cuando se creía que el tema de la Aftosa en la Argentina era un capítulo terminado, el virus vuelve a aparecer. Aparentemente el primer foco de aftosa apareció en los primeros días del mes de Agosto del 2000. Fue debido al ingreso de animales (10) provenientes de Paraguay que entraron de contrabando por Clorinda, Formosa, a través del río Pilcomayo. Este río en esa época del año suele tener un cauce practicamente seco, lo que permitio que la entrada prosiguiera. Desde allí se distribuyeron a otras zonas del país. En realidad el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) decía que no había casos clínicos, sino animales seropositivos a la reacción de VIA. La primera decisión que se adoptó fue el "rifle sanitario" a los animales que habían estado en contacto con los vacunos enfermos o seropositivos, para tratar de controlar la diseminación del virus. Por lo tanto se sacrificaron unas 3.000 cabezas en Concepción del Uruguay (Entre Ríos), Mercedes (Corrientes) y Clorinda. La segunda medida que se tomó fue la inmovilización de la hacienda para invernada, en un principio, sólo en Formosa y después en todo el país. Estados Unidos y Canadá, por las dudas, suspendieron la importación de carnes crudas. La Union Europea (UE), por el contrario, mantuvo la importación de carne. Hoy se sabe que en realidad fueron, según el Dr. H. Aramburu, unos 35.000 vacunos (o quizás muchos más ), o sea 1.000 camiones aproximadamente, procedentes de Formosa y aledaños, los que ingresaron ilegalmente y se distribuyeron en zonas de invernada de Entre Ríos, Córdoba, La Pampa, Buenos Aires y Santa Fé. También se sabe que en la maniobra de contrabando estuvieron involucrados consignatarios de hacienda, frigoríficos y productores seducidos por la diferencia de precio entre el kilogramo de ganado en pie en Paraguay con respecto a la Argentina. En los meses subsiguientes pareció reinar la calma. A nivel oficial se siguió sosteniendo que en la Argentina no había Aftosa y tampoco se admitía que existía vacunación. Admitir una u otra cosa habría hecho perder a la Argentina su tan preciado Status internacional de país Libre sin Vacunación. En el campo se sabía que sí había Aftosa , casos clínicos inclusive, sobre todo forma podal. El serotipo encontrado fue la cepa A24, una variedad exótica en el país. A fines de diciembre Estados Unidos y Canadá reanudaron la importación de carnes y asi terminó el año. En el año 2001 aparecieron cada vez más focos de aftosa y por lo tanto, cada vez más se incrementaron las zonas de vacunación. El 20 de febrero se admitió a nivel oficial que se vacunaría nuevamente contra la enfermedad unos seis millones de cabezas. El 21 de febrero, ante el reconocimiento del gobierno nacional que se vacunaría, la Organización Internacional de Epizootias decide bajar el Status de Argentina a País Libre de Aftosa con Vacunación Regional. 1 Sin embargo desde París la OIE anunció que bajaba nuevamente el status (27 de febrero) pasando a ser Argentina País Libre con Vacunación. En tanto que CARBAP (Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa) ratificaba la presencia de 300 focos de la enfermedad, los productores, por su parte, manifiestaban su deseo de vacunar. El inconveniente era que la vacuna antiaftosa estaba en manos del SENASA. Después que en la Argentina se realizara la última vacunación (Abril de 1999) se llamó a licitación para la creación de un banco de vacunas. El laboratorio Biogenesis ganó la licitación y se convirtió en el banco de vacunas de la Argentina. Por lo tanto fue el único laboratorio habilitado para producir la vacuna, y obviamente obligado a entregar su producción solo al SENASA. Mientras tanto el SENASA sigue vacunando por “detrás” de la enfermedad y no por “adelante”. Se vacunan solamente a los animales ubicados en los partidos donde aparecen focos y no los animales de partidos contiguos, tampoco se vacunan a los lotes de animales más suceptibles como los terneros de destete que, en esta época del año, van a ser movilizados a zonas de invernada o a zonas donde hay realmente focos. Tras la aceptación de la renuncia del secretario de Agricultura y Ganadería Antonio Berhongaray, el 13 de marzo del 2001 el gobierno nacional admitió, oficialmente, la presencia de focos de Aftosa, al tiempo que la Unión Europea (política comercial exterior de “Riesgo mínimo”) decide suspender la importación de carnes hasta el 15 de Abril, por falta de "explicaciones claras". Esta decisión fue compartida también por EE.UU., Canadá (ambos con política comercial de “ Riesgo cero”) y Chile (Riesgo mínimo). Como consecuencia de la posición adoptada por estos paises se cierra practicamente la exportación de carne cruda del país. La industria frigorífica hablaba de pérdidas por más de 260 millones de dólares. El SENASA dio a conocer la resolución 360 que dispone la inmovilización de hacienda en todo el territorio nacional por un plazo de 21 días, para evitar la propagación de la fiebre Aftosa. La medida no alcanzará, según lo informó el organismo, a los animales con destino a faena o mercados terminales. Esta medida comenzaría a regir a partir del martes 20 de marzo. También se hacía hincapie en la correcta desinfección de los camiones. Una segunda medida que se implementaría podría ser la reimplantación de una barrera sanitaria en la Patagonia (al sur del río Colorado). La OIE retira a la Argentina de la lista de países libres de Aftosa. En abril del 2001 se decidió comenzar nuevamente con la vacunación de todos los bovinos de la Argentina al norte del río Colorado, con la ya utilizada vacuna oleosa. La vacuna la proveería el Estado y las UEL (Unidades Ejecutoras Locales) se encargarían de vacunar. En el transcurso del año empiezó a controlarse lentamente la aparición de nuevos focos. Gradualmente también, se empezó a flexibilizar el movimiento de hacienda dentro del país. Los animales a trasladar debían ser "boqueados" para constatar la no presencia de Aftas. En febrero del año 2002, y después de arduas negociaciones, se reanudó la exportación de carne cruda a Europa (respetándose, obviamente el criterio de Riesgo Mínimo), a pesar de haber ocurrido un nuevo foco en Río Cuarto, Córdoba. 2 En Marzo comenzó una nueva campaña de vacunación obligatoria de todos los bovinos, y esto se repetiría cada seis meses hasta tanto se pudiera controlar la enfermedad. Los párrafos en letra cursiva nos permiten tener una óptica sistémica del problema. El enfoque global permite distinguir temas técnicos específicos y otros que no lo son. Dentro de los técnicos parecería que la enfermedad avanza más rápido que las medidas que se van tomando para controlarla. Cabe preguntarse si esta situación se debe a que se desconocen los múltiples sistemas de producción y comercialización, o a que conociéndolos, no sea factible tomar las medidas pertinentes que exige la epidemiología de la enfermedad. Por ejemplo, los medios relataron la aparición de un foco de aftosa a causa de animales que provinieron del Mercado de Liniers. La reglamentación de octubre de 1999 que permite que se puedan sacar vacunos de Liniers con destino a invernada o cría debiera haberse anulado al primer VIA (+) detectado. De la misma manera, todos los remates-ferias realizados entre los 2 períodos de restricción de traslado de hacienda implicaron un riesgo concreto de difusión de la enfermedad. Dentro del aspecto no técnico está el tema del transporte. Permanentemente están cruzando las fronteras entre zonas "sucias" y "limpias", y viceversa, no sólo los camiones de hacienda, sino los de granos y vehículos particulares que circulan entre campos de condición epidemiológica desconocida. Si esta situación planteada en los párrafos anteriores la ubicamos dentro de un marco socio-económico donde se presume la complicidad de consignatarios, frigoríficos y productores, se demuestra la imposibilidad de mantener a nuestro país Libre de Aftosa sin vacunación. A nivel técnico, Argentina había logrado la ausencia de actividad vírica en todo el territorio (demostrado por la no presencia de animales positivos al VIA) a través del plan de vacunación. Dada la complejidad de mantener al país libre de aftosa sin vacunación debido a la presencia de países limitrofes con aftosa y a la interacción de factores sociales, culturales y morales propios, que nada tienen que ver con el éxito técnico, quizás Argentina sólo pueda aspirar a ser libre con vacunación. BIBLIOGRAFÍA: • • • • • “Plan Nacional de control de la Fiebre Aftosa” SENASA. Secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca. 1989. “Jornadas de Actualización sobre la Lucha contra la Fiebre Aftosa en la Rep. Argentina” SENASA . Fac. Agronomía, UBA. Nov. 1991. “Plan de Erradicación Etapa 1993 –1997” SENASA. Secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca. 1993 “Dos pasos esenciales para la eliminación de la Fiebre Aftosa”ANALES de la Sociedad Rural Argentina Año CXXVI. Nº 1/3 Enero – Marzo 1993. “Aftosa el principio del fin” ANALES de la Sociedad Rural Argentina Año CXXIX. Nº 2 Marzo 1996. 3 • • • “Día Histórico para la ganadería argentina” Diario La Nación. 29 de Mayo de 1997. “Podemos dejar de vacunar en Abril del 99” ANALES de la Sociedad Rural Argentina Año CXXXI. Nº 2 Febrero 1998. “La última vacunación” Diario La Nación. 7 de Noviembre de 1998. EL LENTO RETORNO A LA NORMALIDAD M. V. Jorge L. de la Orden El año 2003 comenzó con el lanzamiento de una nueva campaña, la quinta desde el retorno de la aftosa a la Argentina, la cual abarcó la totalidad de los bovinos de los establecimientos situados al norte de los Ríos Confluencia y Negro. En febrero de dicho año, Argentina habia cumplido un año sin focos de Fiebre Aftosa. Atrás quedaba un registro de 2.100 focos ocurridos tras el rebrote de la enfermedad, siendo la más grave epidemia de la historia de la ganadería Argentina. El 9 de septiembre del 2003 sucedió un foco de Fiebre Aftosa en una explotación porcina en la localidad de Tartagal, provincia de Salta. Si bien este foco no se trasladó al ganado bovino, igual fue suficiente para postergar la restitución del Status a la Argentina. En Mayo de 2005 y, después de arduas negociaciones, dado que no había transcurrido todavía el periodo de dos años desde el último foco que exije la OIE para otorgar el Status, Argentina logró nuevamente obtener el Status de Pais Libre con Vacunación. En Febrero de 2006 ocurrieron dos nuevos focos de Fiebre Aftosa en el Departamento de San Luis del Palmar, Provincia de Corrientes, a 25 Kilómetros de la frontera con Paraguay. Se trató de un establecimiento dedicado a la explotación de Cría vacuna. El tipo de virus aislado fue tipo 0, con un alto grado de homología con los encontrados en Tarija (Bolivia) en el 2000, Pozo Hondo (Paraguay) en el 2003, y en Mato Grosso (Brasil) en el 2005. Todos los animales afectados y aquellos que pudieron haber estado en contacto con ellos, fueron sacrificados (Rifle Sanitario). Por esta razón, una vez más, la OIE suspendió el Status de Pais Libre con Vacunación a la Argentina. Afortunadamente, la aparición de focos se detuvo, y el año 2006 culminó sin nuevos focos. En Enero de 2007, dada la aparición de tres focos de Fiebre Aftosa en el Departamento de Santa Cruz en Bolivia, se reforzó el estado de Alerta sanitaria en la frontera norte. En Marzo de 2007, y nuevamente sin haber transcurrido el tiempo mínimo exigido, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) restituyó la condición de Zona libre de Fiebre Aftosa al territorio nacional ubicado al norte del río Negro, exceptuando una franja de 15 kilómetros de ancho a lo largo de la frontera norte del país (Salta, Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones), donde se mantiene la suspensión del estatus con una vigilancia intensiva. En cuanto a esta franja que cubre un área de 2200 kilómetros de largo y 15 kilómetros desde el límite internacional hacia el interior del país, los requisitos para el 4 movimiento de animales quedarán regulados por una operatoria de estricta vigilancia similar a la que se aplica en el Programa de resguardo fronterizo puesto en marcha por el SENASA durante 2004. Es de esperar poder mantener este Status en el tiempo….. 5