FELICIDAD DUALCynthia L. Santoveña Villota LOS ORDENES DEL AMOR EN NUESTRAS RELACIONES Desde el momento que entramos en esta vida, pertenecemos a un determinado sistema de relaciones que, con el tiempo, va ampliándose en círculos concéntricos. Siguiendo el orden temporal, éstos son los grupos y relaciones importantes para nuestra supervivencia y nuestro desarrollo, de los que formamos parte a lo largo de nuestra vida, sea forzosamente, sea por libre elección. En todos nuestros sistemas relacionales existen además una compleja interacción de necesidades fundamentales. Entre estás cuentan: La necesidad de vinculación. La necesidad de mantener un equilibrio entre dar y tomar. La necesidad de encontrar seguridad en conveniencias sociales que hacen previsibles nuestras relaciones. . ENTRE PADRES E HIJOS El equilibrio entre tomar y dar, hasta ahora descrito, sólo es posible entre personas que se mueven a un mismo nivel, es decir, de igual a igual. Es diferente entre padres e hijos. Los hijos nunca pueden devolverles a sus padres nada equivalente. Respecto a sus padres los hijos siempre quedan en deuda, y por esta misma razón tampoco consiguen desligarse de ellos. De esta manera, la vinculación de los hijos con sus padres se fortalece y consolida aún más. La solución es que los hijos pasen a otros lo que ellos mismos recibieron de sus padres, en primer lugar a sus propios hijos, es decir, a la generación siguiente, o, si no, en un compromiso con otras personas. El que se da cuenta de esta salida, pasando lo recibido a otros, es capaz de tomar mucho de sus padres. CONDICIONES PARA UN DESARROLLO DE LA RED FAMILIAR El derecho a la pertenencia. Todo el que pertenece a una red familiar tiene el mismo derecho a formar parte de ella, y nadie puede ni debe negarle su lugar. E n cuanto aparece alguien en el sistema, diciendo: Yo tengo más derecho a pertenecer a este sistema que tú, hiere el orden y el sistema queda trastornado. Si alguien olvida, por ejemplo, a una hermana muerta tempranamente o a un hermano nacido muerto, si ocupa con toda naturalidad el lugar de un cónyuge anterior, y si ingenuamente parte de la suposición de que él o ella tenga ahora más derecho a pertenecer al sistema que no aquel que hizo sitio, entonces atenta contra el orden. Frecuentemente , las consecuencias aparecen en una de las generaciones posteriores, cuando alguien, sin darse cuenta, imita la suerte de la persona a la que se niega la pertenencia. Esta es la culpa principal de un sistema: excluir a una persona aunque ésta tenga el derecho de formar parte, derecho que es de todos. INTENTOS DE HACER JUSTICIA A UNA PERSONA EXCLUIDA Si un posgénito, que imita la suerte de un anterior, de repente se da cuenta de lo que ocurre, si mira ala persona excluida o se pone a su lado, le da un lugar en su corazón, la quiere y se inclina ante ella, la identificación desaparece. A través del amor se crea una relación, con lo que el excluido se convierte en una persona respetada, en un amigo, un ángel custodio y en una fuente de fuerza. VINCULACIÓN El niño vive está vinculación como amor y felicidad, independientemente si, en este grupo podrá desarrollarse favorablemente o no, y sin tener en cuenta quienes y como son sus padres. El niño sabe que pertenece ahí y este saber, y este vinculo son amor, un amor primario Está vinculación es tan profunda que el niño incluso está dispuesto a sacrificar su vida, y felicidad por el bien del vinculo. . EL VINCULO ENTRE DAR Y TOMAR La necesidad de un equilibrio entre dar y tomar hace posible el intercambio en los sistemas humanos. Está interacción se inicia y se mantiene por el hecho de tomar y de dar regulándose por la necesidad de todos los miembros de un sistema de llegar a un equilibrio justo. En cuanto este se consigue, una relación puede darse por acabada,. Esto ocurre, por ejemplo si se devuelve exactamente lo mismo que se recibió pero también puede reanudarse y continuar la relación dando y tomando de nuevo. La felicidad se rige por la cuantía de dar y tomar. La felicidad en una relación depende de la medida en que se toma y se da. Un movimiento reducido solo trae ganancias reducidas. Cuanto más extenso sea el intercambio, tanto más profunda será la felicidad. CUANDO EXISTE UN DESNIVEL ENTRE TOMAR Y DAR . Si alguien da sin tomar, al cabo de un tiempo los demás tampoco no quieren aceptar nada de el. Es decir se trata de una relación hostil para cualquier relación, ya que aquel únicamente pretende dar, se aferra a su superioridad, de está manera niega la igualdad a los demás. Es de suma importancia para cualquier relación que no, se de más de lo que se está dispuesto a tomar y que el otro sea capaz de devolver. TOMAR AL PADRE Y A LA MADRE Tomar al padre y a la madre Cuando alguien tiene un padre, lo tiene tal como es, y tal como es también es el único verdadero. Y cuando tiene una madre, ésta es como es, y de esa manera es la única verdadera. Un hijo sólo pude estar en paz consigo mismo y encontrar su identidad, si está en paz con sus padres. Significa que los toma tal como son, y los reconoce tal como son. Si uno de los padres queda excluido, el hijo sólo está a medias y se encuentra vacío. Nota la falta la cual es la base de la depresión. La curación de la depresión consiste en integrar al padre o a la madre excluidos, y concederles su lugar y su dignidad. COMO NOS HACEMOS HOMBRES Y MUJERES El niño se encuentra en la esfera de la madre experimentando lo femenino de ella. Si permanece ahí, lo femenino inunda su alma, y él experimenta a la mujer demasiado poderosa. Este hecho le impide tomar al padre. Tiene que renunciar a la primer mujer de su vida y, tempranamente, pasar de la esfera de la madre a la del padre; y ponerse a lado del padre. También la hija al principio está con la madre, experimentándola como fuerte, pero de manera distinta que el hijo. Ella tiende al padre, experimentando lo masculino primero en la relación del padre y eso le fascina. Si permanece en su esfera, lo masculino inunda su alma. Para hacerse mujer tiene que retirarse de el y volver con la madre. CADA SISTEMA TIENE SU PROPIA CONCIENCIA El criterio para la conciencia es aquello considerado válido en el grupo al que pertenecemos. Pero cada persona se encuentra en relaciones diferentes cuyos intereses se contradicen y forman parte de varios sistemas. Así mismo, las leyes de vinculación, equilibrio y orden son distintos en cada sistema .los sentimientos de culpa o de inocencia, por lo tanto, no tienen nada que ver con BUENO O MALO, sino con aquello que, en el grupo, se aprecie como valor. La conciencia nos mantiene junto al grupo. Pero si el entorno cambia, la conciencia, para protegernos cambia de color . Así quizás, por un mismo acto nos encontremos ante muchos jueces, mientras unos nos condenan otros nos absuelven. LOS PADRES DAN LA VIDA A LOS HIJOS En primer lugar es propio de los ordenes del amor entre padres e hijos que los padres den y los hijos tomen. Los padres al darles la vida a sus hijos, no les dan algo que les pertenece. Les dan aquello que ellos mismos son, sin poder añadir, ni suprimir o guardar nada para ellos mismos, tal como son, sin añadir ni restar nada. En consecuencia los hijos recibir, la vida de los padres, solo pueden tomar a los padres tal como son, y no pueden ni añadir, ni suprimir, ni rechazar nada. HONRAR A LOS DADORES DE VIDA En un segundo lugar, es propio de los ordenes del amor entre padres e hijos y del amor entre hermanos, que todo el que toma honre el don recibido, y al dador del que tomo. Algo bello ocurre cuando una persona mira a sus padres reconociendo ,en ellos, la fuente de la vida. Todo el que ama y honra la vida, implícitamente ama y honra a los dadores de vida. Todo el que menosprecia e infravalora la vida, quien no la respeta, a la vez desprecia también a los dadores de está vida. LA JERARQUIA EN LA FAMILIA Tercera prioridad de los ordenes del amor, en la familia existe una jerarquía entre sus miembros, determinada por los siguientes criterios: TIEMPO,PESO Y FUNCIÓN. Siempre que esta jerarquía sea respetada por todos los miembros de la familia, el amor podrá fluir libremente. En lo cual al tiempo se refiere, los padres tienen prioridad respecto a los hijos y el primer hijo la tiene respecto al segundo, es decir, al igual que el dar y tomar, la jerarquía pasa de arriba abajo, siguiendo los conceptos de anterioridad y posterioridad. Las relaciones de parejas cobra prioridad sobre las relaciones con las respectivas familias de origen, y un segundo matrimonio tiene precedencia respecto al primero. Las relaciones sufren si no se respeta este principio, si los padres siguen teniendo más importancia que el cónyuge y los hijos, o si una primera pareja se considera más importante que la nueva. DE LO NEGATIVO MAS VALE DEVOLVER ALGO MENOS Si alguien comete una injusticia conmigo y yo le devuelvo exactamente lo mismo, la relación se termina, si le devuelvo un poco menos, no solo se cumple con la justicia, sino también con el amor. CONCIENCIA Y VINCULACION En este campo la conciencia reacciona a todo en cuanto beneficie o ponga en peligro la relación. Por lo tanto tenemos la conciencia tranquila si nos comportamos de manera de manera que podamos estar seguros de tener a un el derecho de formar parte del grupo, y tenemos mala conciencia si nos hemos desviado de las condiciones del grupo hasta el punto de tener que temer la pérdida total o parcial del derecho a la pertenencia. Quizás éste sea el sentimiento más bello y más profundo que conocemos: el tener el derecho de formar parte a un nivel elemental de vivencia. CONSTELACIONES FAMILIARES El corazón de aquel que ha comprendido que lo presente esta en resonancia con lo pasado, tanto en lo bueno como en lo malo, LATE EN SINTONIA CON EL MUNDO. Bert Hellinger GRACIAS!