Factores Familiares Que Inciden en Las Drogodependencias

March 28, 2018 | Author: Carlos Gavancho | Category: Substance Dependence, Behavior, Consumption (Economics), Self-Improvement, Emotions


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Revista Internacional de Ciencias Sociales yHumanidades, SOCIOTAM ISSN: 1405-3543 [email protected] Universidad Autónoma de Tamaulipas México López Torrecillas, Francisca; León Arroyo, Raquel; Godoy García, Juan F.; Muela Martínez, José Antonio; Araque Serrano, Francisco Factores familiares que inciden en las drogodependencias Revista Internacional de Ciencias Sociales y Humanidades, SOCIOTAM, vol. XIII, núm. 1, enero-junio, 2003, pp. 203-230 Universidad Autónoma de Tamaulipas Ciudad Victoria, México Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=65413107 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto SOCIOTAM Vol. XIII, N. 1drogodependencias (2003) Factores familiares que inciden en las FACTORES FAMILIARES QUE INCIDEN EN LAS DROGODEPENDENCIAS Francisca López-Torrecillas, Raquel León Arroyo y Juan F. Godoy García Universidad de Granada, España José Antonio Muela Martínez Universidad de Jaén, España Francisco Araque Serrano Diputación de Jaén, España RESUMEN La influencia de la familia en la evolución de los trastornos adictivos ha sido objeto de numerosos estudios. Se ha analizado su papel en la toma de decisión para iniciar un tratamiento, en la desintoxicación, en la deshabituación, en el mantenimiento de la abstinencia o recaída y en la reinserción por parte del drogodependiente y/o alcohólico. Los estudios coinciden en señalar que la familia puede ejercer influencias positivas o negativas a lo largo de todo el proceso adictivo. El objetivo de este trabajo es ofrecer una panorámica de los factores implicados para poder analizar la situación actual de este tema, que aunque se ha demostrado su importancia, quedan aún muchas cuestiones sin resolver, tanto en el campo aplicado como en la investigación. Palabras clave: familia, drogodependencias, factores implicados. Original. Para solicitar reproducciones, dirigirse con los autores: Francisca López-Torrecillas Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico Facultad de Psicología. Universidad de Granada Campus Universitario de Cartuja s/n, 18071, Granada Tel.: 34-958-242948, FAX: 34-958-243749 Correo E.: [email protected] 203 Schneider. 1980. de igual forma. drug addiction. in the detoxification period. Kojak y Ressdorf. many questions related to it remain unanswered. Stanton y Todd. Brook. Brook. 204 . Su función consiste en dotar al individuo de un repertorio de hábitos y valores que configuran la estructura básica de la personalidad y de sus relaciones (Bogan. R. Nichols y Schwartz.1980 y 1981. fundamentalmente. Muela M. 1989).. en dos modelos teóricos: la teoría de los sistemas (Baker. Foster y Gurman.A. 1988. ocupa un lugar especial en la génesis y en la persistencia de las adicciones. The aim of this article is to offer a general view of the family factors influencing drug abuse. F. 1978. Its role in decision making to start therapy. 1998. como sistema o institución. Spotts y Shontz.. E n todas las culturas se considera a la familia como el elemento más importante de la socialización (Maccoby. relapse.. 1985. 1982. Waldrom. 1992). Esto nos lleva a plantearnos la necesidad de analizar los factores familiares que influyen en los procesos de rehabilitación y de recaída. la familia afecta al problema adictivo. FAMILY FACTORS AFFECTING DRUG ADDICTIONS ABSTRACT The influence of family in the evolution of drug addictions has been object of numerous studies.. 1980.. 1982. and reintegration of drug users and/or alcoholics has been analyzed. Las consecuencias del problema de los drogodependientes superan al propio individuo y afectan a la familia con la que conviven. abstinence. 1979. bien facilitándolos o bien dificultándolos. Dichos factores se enmarcan. Robin y Foster. although recognized as a serious one. both in practice and in research fields. 1977. 1998. Gordon y Brook. Key words: family. 1997) y el modelo de terapia familiar funcional (Alexander y Parson. J. 1981. F. intending to analyze the current situation of this problem which.. Godoy. León A. y Araque S. Stanton. La familia. implied factors. Jacobson y Bussord. Studies coincide in indicating that family can exert a positive or a negative influence during the whole addictive process. Whiteman y Gordon. 1991). 1983. J.López-Torrecillas. . el consumo de alcohol y drogas u otro tipo de problemas se explican como una expresión de las conductas inadaptadas de uno o más miembros de la familia. al estudiar a la familia como un sistema tenemos que abordar los cambios que se producen en su interior. 1979. el papel de los progenitores se caracteriza por ser muy activo por parte de la madre. 1998. su estructura interna. aunque esto no conlleva un mayor afecto. Nichols y Schwartz.Factores familiares que inciden en las drogodependencias Desde la teoría de los sistemas. 1981. et al. Desde esta perspectiva se entiende que el consumo de alcohol y drogas se deriva. et al. 1980. Foster y Gurman. los trastornos adictivos se consideran como una conducta funcional que tiene lugar dentro de un contexto en el que interaccionan. Schneider... las reglas establecidas que regulan el funcionamiento particular de cada uno de los posibles subsistemas. Stanton. Waldrom. el propio sistema afecta de igual forma al consumo (Stanton. Stanton. permitiendo enfrentarse con estresores internos o externos o mantener otros procesos que se han establecido en la organización del sistema (Baker. a su vez. o bien por las dificultades ligadas a la búsqueda de autonomía o independencia con respecto a los padres (Spotts y Shontz. a medida que el drogodependiente va pasando por los distintos 205 . que producen una disfunción en el sistema familiar y. Stanton y Todd. 1980. 1980. 1982). 1981. pudiendo llegar al extremo de la falta de participación o ausencia total (Brook. La conducta de consumo de sustancias se puede entender que cumple una función importante en la familia. fundamentalmente. Desde el modelo de terapia familiar funcional. 1988. De acuerdo con este modelo explicativo. la historia pasada y las expectativas futuras del consumidor y de cada uno de los miembros de la familia. et al. 1985). 1998). 1997). o bien por una forma que tiene la familia de alcanzar una mayor cohesión (Stanton. 1978). y por ser muy pasivo por parte del padre. hasta el punto de la sobreimplicación. 1977. Por lo tanto. y las modificaciones que tienen lugar en la estructura de comunicación más característica. Dentro del sistema familiar se produce un cambio constante en la historia de cada miembro. así como de sus expectativas.A.. que solo los podrá satisfacer con su familia de origen. J. Robin y Foster. R.. El drogodependiente como individuo necesita satisfacer una serie de necesidades como el afecto. F. F. operante y vicario. El segundo es también un proceso de aprendizaje social. al integrar el condicionamiento clásico. Muela M. Se basan en la teoría de aprendizaje social y en procedimientos de intervención conductual. actualmente. Respecto al fenómeno del consumo de alcohol y drogas y su relación con la familia. El primero se apoya en las recompensas y en los castigos otorgados al seguir las normas que establece la familia para integrarse adecuadamente en la sociedad. así como al proceso de socialización y al control social. si vive con sus padres... la autonomía. J. periodos evolutivos de la adicción se produce un cambio constante en la historia de cada miembro.. Se concede una especial relevancia a la observación de la interacción familiar como medio para validar los procedimientos de intervención (Alexander y Parson. Orford (1982) afirma que. señalando el papel de la familia como modelo y canalizador de la conducta del hijo. o con su propia familia si está casado. 1982. La problemática del consumo de drogas y alcohol afecta al funcionamiento familiar. y Araque S. junto a otros factores. la existencia de unos límites a su conducta. el entrenamiento en habilidades de solución de problemas y de comunicación y en el intercambio de conductas. Estas necesidades quedarán o no satisfechas en función de la calidad de la relación entre los miembros de la familia. León A. que de acuerdo con Bandura (1982. Aunque se debe considerar que la fa- 206 . 1986) explica tanto el inicio como el mantenimiento del consumo de alcohol y drogas. 1989).López-Torrecillas. pautas de interacción y estrategias de afrontamiento. Godoy. su estudio está delegado a un plano secundario debido a que la orientación clínica que subyace a las intervenciones dificulta el proceso de cambio de los drogodependientes. como el contrato de contingencias. a la explicación de la problemática de las adicciones. Para comprender mejor el mantenimiento de la adicción de las drogas y alcohol. se analizan las pautas de interacción y las estrategias de afrontamiento que tienen lugar dentro de la familia y que contribuyen.. (1995) afirman que cuando existe supervisión familiar.. O’Farrell (1989) destaca la importancia de motivar a la familia para que ayude a que el adicto pida ayuda. modificar el estilo de vida e integrarse socialmente (Graña y García. Donahve y Goldstein (1994) señalan la importancia de incluir el apoyo familiar en el tratamiento del alcoholismo con adolescentes y O’Farrell. et al. De igual forma. a su vez. 1987). así como durante todo el proceso de rehabilitación. Con respecto a la toma de decisión de abandonar el consumo. ya que se trata de un abordaje principalmente médico. produciendo una influencia constante durante todo el proceso de rehabilitación.Factores familiares que inciden en las drogodependencias milia desempeña un rol fundamental para prevenir el estilo de vida que el hijo ha generado en torno a la búsqueda y administración de drogas. Entre ellas. e incluso antes. Myers. Fuller (1995) y O’Farrell. en su inicio. Una vez que el individuo toma la decisión de dejar el consumo y comienza una desintoxicación. se podría pensar que el papel de la familia durante esta fase es inexistente. fomentando nuevas iniciativas. Pero incluso en esta etapa del proceso. En este sentido. aprendiendo habilidades prácticas de manejo familiar y desarrollando nuevos lazos emocionales que posibiliten al drogodependiente alcanzar la abstinencia. 1993). cabe destacar que los drogodependientes y/o alcohólicos sean socialmente estables. El núcleo familiar posee factores y/o características que están presentes en las relaciones entre sus miembros. Allen y Litten (1995) señalan una serie de recomendaciones para que el tratamiento farmacológico con interdictores sea eficaz. 1999). el cumplimiento de la pauta de la medicación es más eficaz. Durante la deshabituación. una de las causas mayoritariamente indicadas por los sujetos adictos es la presión de algún familiar para que inicie tratamiento (Casas y Gossop. haciéndose especial hincapié en que vivan con un familiar para que los supervise. la colaboración familiar tiene su importancia. La desintoxicación domiciliaria se considerará viable si se dispone de un familiar capaz de ejercer control sobre la medicación y conductas dirigidas al consumo y. sirve de soporte en las primeras jornadas de abstinencia (Rodríguez-Martos. el entorno dentro y fuera de la terapia es un factor 207 . En ambas intervenciones la influencia del núcleo familiar es significativa. que encuentra que la terapia familiar produce mejoras maritales y mejores resultados después de seis meses desde el inicio del tratamiento. Se resalta.López-Torrecillas. Es decir. R. dado que afecta al resultado. Igualmente. 208 . Stanton y Todd. Rounds-Bryant. por tanto. lo que facilitaba su integración social. y de igual forma. Estos resultados son consecuentes con los obtenidos por O’Farrell (1989). además. Es útil distinguir entre los tratamientos dirigidos directamente al problema de la adicción y los tratamientos relacionados de forma indirecta o hipotética al problema central. 1991. F. Díaz y Villaverde (1997) señalan que el apoyo familiar es un buen predictor de éxito terapéutico. Indican que la mayoría de los pacientes con trastorno adictivo que han sido rehabilitados reconocen que este apoyo ha sido muy importante para su proceso de recuperación. y Araque S. J. la eficacia del proceso de deshabituación depende del medio que rodea al paciente. 1997). También se advirtió que la tasa de retención en el tratamiento aumentaba y se producía un menor número de abandonos (Stanton y Shadish. Godoy.A. 1988). León A. Muela M. después del tratamiento a los seis y doce meses. Hsieh. García. F.. reducían su consumo de alcohol y drogas y.. en comparación con otras intervenciones que no implican a la familia.. la importancia de dicha participación familiar durante y después del tratamiento como un elemento importante del éxito terapéutico (Bustamante. Kristiansen y Hubbard (1999) señalan la importancia de incluir las disfunciones familiares en el abordaje terapéutico del drogodependiente y/o alcohólico. Stanton y Todd (1988). Bustamante (1991). muy importante. En este sentido.... J. Martínez y González (2002). Hoffman y Hollister (1998) señalan que la participación paterna durante el tratamiento discrimina la abstinencia a los seis meses de tratamiento. mejoraban sus relaciones conyugales. Ozechowshi y Liddle (2000) y Stanton y Shadish (1997) encuentran que los drogodependientes que recibían terapia marital y/o familiar. et al. al comparar programas que incluyen terapia familiar con otros que no lo hacen. Por tanto. Deas y Thomas (2001). Wolf y Dreachslin. la implicación de la familia en el proceso de integración debe ser un objetivo funda- 209 . para que la reinserción sea un proceso más eficaz y con resultados más beneficiosos. Pero aún así. 1988) que están de acuerdo con la importancia del núcleo familiar en la retención al tratamiento de los pacientes con trastorno adictivo. Con relación al proceso de abandono terapéutico. la terapia familiar disminuye la probabilidad que éste suceda. Panyard. Weidman. Cabrera (1990) y Herrero (1999) señalan la necesidad de que los padres actúen como paraprofesionales en el cambio comportamental de sus hijos. Se puede inferir que algún tipo de papel jugará la familia en el proceso adictivo. 1987). muestran una proporción relativamente más baja de abandono que aquéllos en los que no se incluye a la familia (Szapocznik. Con relación a la importancia de la familia en la fase de reinserción existen pocos estudios que hagan alusión a esta influencia. Siddall y Conway. Aquellas intervenciones. Condelli (1989) encuentra que los sujetos que permanecían más tiempo en tratamiento informaban hallarse bajo la presión de personas significativas en su vida. que dentro de los abordajes terapéuticos utilizados en los trastornos adictivos..Factores familiares que inciden en las drogodependencias Se concluye. la terapia familiar y cognitivo-conductual han sido evaluadas como las que ofrecen más evidencias empíricas de su eficacia. su familia y/o sus amigos. tales como su pareja. Igualmente. 1988. 1979. hecho que afecta a todas las áreas de la salud y especialmente a los trastornos adictivos. Son varios los autores (Feigelman. Kaimer (1999) y Diamond y Siqueland (2001) demuestran resultados positivos al aplicar terapia familiar en poblaciones de adolescentes con problemas de abuso y dependencia de drogas. 1987. en las que se incluye la participación de la familia y un abordaje de diferentes aspectos de ésta. es necesario tener en cuenta que la calidad de la presión y del soporte familiar y los recursos sociales disponibles están involucrados en el fenómeno de la retención al tratamiento y en su finalización. 2002. Grant y Schuckit. 1985. integración y funcionamiento familiar y social. Las situaciones de conflicto interpersonal. McKay. 1999) o por acontecimientos vitales estresantes como peleas. Humphreys. R.. Li y Rapp (2002) con 229 sujetos que dividieron en tres grupos. en muchos casos. queda ampliamente demostrada la importancia de la ayuda familiar para la modificación de la conducta del consumo de alcohol y drogas. discusiones y estrés marital (Brown.. et al. La recaída viene determinada. Dentro de los estudios que hacen referencia a los factores que afectan a la abstinencia mencionamos el llevado a cabo por Siegal. Green y Gossop. 1989. son las que surgen del ámbito de la interacción familiar. 1989) producido por conflictos interpersonales (Bradley. También ha sido constatada (García. Halford y Osgarby.. 1983.López-Torrecillas. 1990. (1978. J. 1997) la influencia del tratamiento familiar y/o terapia conyugal durante la inserción. Moos y Cohen (1997) apuntan que una mejor calidad en las relaciones familiares se asocia con la remisión y no-readmisión a los ocho años de concluir el tratamiento. et al. por un clima familiar desfavorable (Hawkins y Catalano. más frecuentes entre sujetos consumidores de drogas y alcohol. Dentro del fenómeno de la recaída y mantenimiento de la abstinencia. Patterson. los su- 210 . familiar y laboral. En otro sentido. El primero presentaba una abstinencia progresiva y fija. Stanton (1979) observó que el apoyo familiar era un buen predictor del éxito terapéutico en adictos a drogas y alcohol. 1979) demuestran la influencia de los factores familiares en el reinicio de los consumos patológicos de sustancias psicoactivas. la familia desempeña también una función relevante y clara. Godoy. para el afianzamiento de hábitos saludables y para el apoyo a la integración social.... J. Marlatt y Gordon. Kosten. León A. Stanton y Shadish. Kornblit y Mendes. F. Maisto y O’Farrell. En este sentido. Los estudios realizados por Stanton. y Araque S. Vos. mental. en el tercero. Muela M. 1996) por insatisfacción familiar (Billings y Moos. 1980.A. Slaght. Vik.. 1986). produciendo mejoras considerables. 1995. En el segundo. F. En resumen. se producían ciclos de abstinencia y de consumo y. Rounsaville y Kleber. 1993. Phillips. Moos y Lynch. 2000. en el que la conducta provocativa del cónyuge o de un familiar contribuye al mantenimiento del alcoholismo. separación. 1991) que destacan la asociación entre vivencias negativas en las relaciones familiares (desavenencias conyugales. Recio. factores y/o determinantes familiares que influyen en el desarrollo. Steinberg. Algunos de estos cónyuges se ven afectados por trastornos psíquicos en el curso de la rehabilitación del familiar. Entre los principales factores familiares a los que se ha hecho alusión en la mayoría de los estudios encontramos:  CONFLICTIVIDAD FAMILIAR O ALTERACIÓN EN LAS RELACIONES AFECTIVAS Existen muchos autores (Chicoat y Anthony. 1992. encontramos varias de ellas que exploran principalmente características. Lidón y Urquijo. etc. Cohen. 2001. Elzo. Fletcher y Darling. En esta misma línea. Botvin. Este fenómeno fue denominado por Waizlawick (1967) como "relaciones complementarias patológicas". divorcio. Nichol y Moos (2002) analizan las diferencias que se producen en dos grupos de sujetos y observaron que el factor que producía exacerbación de los síntomas era el número de problemas con la familia y su severidad.Factores familiares que inciden en las drogodependencias jetos siguen consumiendo.) con el inicio y mantenimiento del consumo de alcohol y drogas. Díaz y Miller. Entre las investigaciones centradas en la familia de personas con un trastorno adictivo. mantenimiento y/o recaída de los trastornos adictivos. La pareja puede ser un apoyo o inductor que puede pasar de la tolerancia a la defensa. Maciá. Concretamente. 1999. Varó. Griffin. Las diferencias entre los grupos se hallaban en las relaciones familiares. Richardson y La Bree (1994) encontraron que cuanto menos frecuente era la comunicación entre padres e hijos 211 . problemas de pareja. También se ha relacionado este consumo con la escasa atención de los padres hacia los hijos. Scheier. Destacamos también la influencia de la familia para inducir consumo de alcohol o drogas y recaídas. 1994. 1991. En este sentido. 1996. Aubrion (1994) indica que la persistencia para consumir alcohol está influenciada por la conducta del cónyuge. Moos. 1999). Los conflictos que afectan a la relación familiar en muchos casos son encubiertos y difíciles de reconocer abiertamente. 1998).A. es él quien las impone.. más altas eran las tasas de consumo de alcohol y tabaco. F.... La Emoción Expresada es una forma de comunicación del familiar con el enfermo. García. Son varios los estudios que han relacionado el concepto de la Emoción Expresada con la evolución de los trastornos adictivos (Fichter. et al. Osterman (1997) y Osterman y Grubic (2000) sostienen que los drogodependientes presentan dificultades en el funcionamiento familiar en dos dimensiones: control e implicación afectiva familiar. y Araque S. León A.. Se acepta que el malestar emocional incide en las recaídas de los alcohólicos y/o drogodependientes y que las relaciones familiares inciden en el estado emocional de sus miembros (Gómez. La autoridad paterna se diluye y con el tiempo el consumidor asume una posición de control y coacción. En aquellas familias en las que la Emoción Expresada es alta. los estados de ánimo negativos son facilitadores de las recaídas. La jerarquía normal de autoridad de los padres se invierte. Hunt. así como al proceso de recaída (Blechman. et al. en la que el primero vierte críticas. los conflictos suelen ser más graves.López-Torrecillas. Muela M. demostrando el papel relevante de ésta en el abandono terapéutico y en la recaída en dichos trastornos.. 1999). J. J. et al.. O’Farrell. 1996. de forma gradual.. 1982. 1974). y el tiempo que pasaban juntos. con lo que 212 .  ESTILOS EDUCATIVOS INADECUADOS Los patrones de disciplina inconsistentes e inadecuados se han asociado al mantenimiento del consumo de drogas y alcohol. debido a la escasa tolerancia a la frustración del adicto y al consumo abusivo de alcohol y drogas como estrategia de afrontamiento. Godoy. Harbin y Maziar. et al.. 1997. éste empieza a comportarse sin tener en cuenta las normas de convivencia familiar y. Cuando los padres no están de acuerdo con la especificación de las reglas y la aplicación de contingencias para las conductas problema del hijo consumidor. comentarios hostiles y/o muestra actitudes de sobreimplicación emocional (Muela. 1975. R. F. En la misma línea.. Según Ellis y McInerny (1992). 1973). es decir. en el que es el hijo el que establece sus propios límites o sus propias reglas con muy pocas directrices por parte de los padres. El tercero es la falta de reconocimiento. La sobreprotección al hijo genera una gran dependencia de éste respecto a sus padres. en el desarrollo de estrategias de afrontamiento inadecuadas (consumo de alcohol y drogas) y en el mantenimiento de conductas adictivas. bien a la sumisión. et al. que está en el otro extremo. (1995) señalan cuatro estilos de interacciones familiares que se podrían denominar como de riesgo. inician una serie de discusiones que dan lugar a una coalición débil entre ellos. Jurich. el cuarto es la rigidez de las estructuras familiares. 1984). favorecerá un autoconcepto negativo en el hijo. suele caracterizar a las familias con problemas de abuso de drogas y alcohol (Norem-Hebeisen. et al. El primero es la confusión en modelos referenciales. dejar hacer e imponer. El tercer estilo es el democrático.Factores familiares que inciden en las drogodependencias los padres. Maccoby y Martin (1983) incluyen un cuarto estilo. en un enfrentamiento desadaptativo con el mundo adulto. o bien a la rebeldía contra esa estructura. (1985) describen tres estilos educativos. siendo esta forma de abordar el manejo de la familia la que tiene los efectos más positivos para la prevención y el tratamiento de los problemas de drogas (Braucht. El segundo es el estilo autoritario. El segundo es el exceso de protección.. y relacionan dos de ellos con el consumo de alcohol y drogas. El primero es el estilo dejar hacer. Ambas opciones influyen negativamente en los hijos y pueden desembocar en una personalidad con escasa asertividad. en el que la disciplina se determina conjuntamente entre los padres y el hijo. et al. La ausencia de refuerzos positivos y de una valoración incondicional del hijo por parte de los padres. et al. ambigüedad en las normas familiares y déficit de habilidades parentales. también relacionado con el consu- 213 . autonomía y responsabilidad. en vez de apoyarse mutuamente. provocando consiguientemente desajustes sociales y personales. que le impedirá desarrollar su iniciativa. siendo los padres los únicos que establecen las normas y los límites a la conducta del hijo. Se ha descubierto que estas dos formas de abordar la disciplina familiar. Finalmente.. Arbex. Una organización familiar rígida y/o jerárquica conlleva que los hijos tiendan. en generalizar en exceso. es decir. R. aumento de sensación de malestar y de enfermedades futuras.López-Torrecillas. 1985. y Araque S. Whiteman y Gordon. o sobre lo que el otro dice. León A. Todo esto facilita el mantenimiento del consumo de alcohol y drogas o la recaída (Gómez.  HABILIDADES DE AFRONTAMIENTO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL CURSO DE LA ADICCIÓN DE LOS HIJOS El conocimiento de la existencia de una enfermedad incide negativamente en el bienestar emocional de las familias. Godoy. los déficits de comunicación entre éstos son frecuentes. F. 2000). J. mo de alcohol y drogas por parte de los hijos. refiriéndose a conductas o hechos que ocurren de cuando en cuando como si sucediesen continuamente. definido como aquél en el que el padre no proporciona ni límites ni afecto. que impide la definición de conductas concretas y el desarrollo de estrategias de cambio. sentimientos de indefensión.  COMUNICACIÓN FAMILIAR Existen una serie de estudios (Brook. Gala. en la utilización excesiva de referencias al pasado o a un futuro hipotético. además de la pérdida de calidad de vida de quien lo sufre directamente. que denominan indiferente... emitir mensajes generales o abstractos. en la habilidad para identificar estados emocionales. omitiendo cosas agradables o alabanzas del comportamiento del otro. describir los problemas en términos no operativos.. 1976) que señalan que en las familias con miembros con un trastorno adictivo. en la falta de especificidad al utilizar un lenguaje incorrecto. Lupiani y Guillén. señalan la existencia de estados emocionales 214 . Las investigaciones que se han centrado en estudiar la reacción emocional de la familia ante el hecho de la conducta de consumo de uno de sus miembros.. en la expresión verbal.A.. Estas consecuencias se concentran en la aparición o aumento de estados depresivos y de ansiedad. en evitar ciertos temas en la conversación. Gorsuch y Butler. F. J. en no utilizar suficientemente el lenguaje positivo. Muela M. sobre todo en el contacto visual.. Si el individuo sabe. y están mediatizadas por las cogniciones. 1989). 1989). impotencia. En esta misma línea. creencias. 1998. las reglas y normas que rigen a la familia no evolucionan en concordancia con las necesidades que expresan los diferentes momentos del tratamiento. En muchas ocasiones. atribuciones y expectativas que. lo más probable es que vuelva a recaer (Graña y García. En este sentido. a su vez. Según este planteamiento.. Como consecuencia. influyen en la conducta manifiesta. 1991). Araque (1999) constata que existen diferencias entre las familias con hijos que están en programas de tratamiento con metadona y las familias con hijos que están en programas de tratamiento libre de drogas.Factores familiares que inciden en las drogodependencias negativos. las emociones negativas van acompañadas de pensamientos. Todas estas reacciones entran también en juego en las interacciones de protección-preocupación que están relacionadas con las recaídas. que siempre que se dé una recaída los demás lo apoyarán sin aplicar ningún tipo de consecuencias. sentimientos y conductas. el círculo familiar facilita la recaída del sujeto al relajar las normas de convivencia e ignorar las posibles señales de recaída que tienen lugar en la conducta del adicto. Por lo tanto. como negación. por experiencias pasadas. así como las crisis y los problemas graves en la familia (Dally y Miller. reacción de ayuda. los padres con niveles bajos de competencia se asocian con un aumento en la tasa de recaída por parte de los hijos consumidores (Johnson y Pandina. 1992. rechazo. 1994). la competencia y la autoeficacia juegan un papel muy importante. búsqueda de ayuda externa (Orford. Cuando la familia considera el problema como irresoluble. Valverde. es prioritario tener en cuenta que diferentes pautas de interacción y estrategias de afron- 215 . sentimientos de culpa. También señala que los padres de hijos en tratamiento con metadona presentan puntuaciones más bajas en autoeficacia que los padres de hijos en tratamiento libre de drogas. También se ha comprobado que las falsas expectativas por parte de los padres sobre la recuperación del hijo con un trastorno adictivo inciden en la recaída. Dichos estados emocionales negativos alteran las habilidades de la familia para afrontar y solucionar problemas (Forgatch. et al. las primeras presentan menor competencia familiar y peor clima social que las segundas. 1996). la intrusión y la agresión.. especialmente de aquellas personas con las que el joven se identifica. F.. León A. Smart y Fejer. con dificultades de comunicación entre ambos padres. otros autores muestran una relación positiva y significativa entre el consumo parental y la ingestión de alcohol o drogas por parte del hijo (Johnson. Stoker y Swadi (1990) encuentran que los consumidores de drogas y alcohol describen la relación entre sus padres como más distantes y aisladas. verbalmente punitivos y críticos respecto al hijo. el adolescente copia la conducta de sus padres y/o hermanos mayores. tamiento mantienen la conducta de consumo de drogas y alcohol.. irritables.  CONDUCTAS PARENTALES Los heroinómanos. J. 1971. Ress y Wilborn (1983) sostienen que los sujetos con trastornos adictivos perciben a sus padres como más rechazantes. 1972).López-Torrecillas. J. George y Peter. quienes a su vez tienden a ser desconfiados. dan una notable independencia a su conducta adictiva con respecto a las conductas de sus padres. Méndez y Espada.  MODELADO DIRECTO EJERCIDO POR LAS FIGURAS PARENTALES Gran parte de las conductas aprendidas se adquieren mediante la observación e imitación de los demás. si bien el malestar emocional lo sienten con ambos progenitores (Gómez. Long y Scherl.. las madres son percibidas como más punitivas.. Muela M. y consecuentemente agudizan su independencia. Newcomb. 1999). Existen algunas conductas parentales que les provocan malestar emocional.A. con frecuentes discusiones y conflictos. las manifestaciones de desconfianza. Son más características de las madres que de los padres. posesivos. et al. Además. manipuladores de sentimientos de culpa y sin una dirección y criterio precisos en las reglas. intrusivos. Shontz y Locke. 1984. o incluso lo precipitan. Godoy.. Mellinger. 1983. Basándose en el modelo de Bandura (1969).. con relaciones frecuen- 216 . y Araque S. sobreprotectores. Éstas son la sobreprotección. negligentes. El consumo parental de alcohol y drogas produce un aprendizaje implícito. F. 1984. En este sentido. 1999. R. en concreto. En este sentido. critica o ridiculiza la adicción de su hijo. que se refiere al grado de unión emocional que existe entre los distintos miembros de la familia. Resaltamos. Friedman. Esta cohesión se conceptualiza como un continuo que va desde el compromiso al desinterés. las madres suelen alinearse con los hijos consumidores. el nivel de cohesión y autonomía es muy bajo. por tanto. En las adicciones. son facilitadores de las recaídas. sobre todo si el padre se implica poco. que se da cuando dos miembros de la familia realizan una coalición. en la mayoría de los casos. la ejecución y la diferenciación. aunque el hijo convive con la familia de origen. En estas últimas familias. (1992) encuentran que el apoyo familiar. que a la hora de planificar el tratamiento se tenga en cuenta la competencia familiar y los estilos familiares. es la cohesión familiar. pero más negativas con los hijos y los padres se consideran más ineficaces y generalmente ausentes como figuras significativas. En este sentido. Por otro lado. Booth. En las familias con un nivel bajo de cohesión no existe una estructura adecuada de apoyo y las que tienen un nivel alto no refuerzan la independencia. et al. Terras y Kreisher (1995) señalan dos factores familiares como predictores de éxito en el tratamiento de las drogodependencias. que recibe el drogodependiente que está en tratamiento. Estos factores están relacionados con la disminución de los conflictos familiares. dirigido a aumentarle la auto- 217 . que son la cercanía (cohesión y cariño) y la participación en actividades sociales y recreativas.  ESTRUCTURA Y APOYO FAMILIAR Se parte de la idea que cualquier problema que exista en la estructura familiar puede contribuir al mantenimiento del problema de la adicción. Todas estas conductas comentadas pueden provocar estado de ánimo negativos en el consumidor. los hijos suelen ser tímidos e indecisos y no manifiestan su desacuerdo con otros miembros de la familia.Factores familiares que inciden en las drogodependencias tes. tanto por parte de la familia como de la pareja. En lo referente a los trastornos adictivos. El segundo problema que distinguen es la alineación. que como indican Ellis y McInerny (1992). El primero. Robin y Foster (1989) distinguen dos tipos de problemas. y Araque S. El estudio de Mansilla. existen una serie de estudios (Vaillant. El estudio de Kosten. et al. F. 1994). reveló que los sujetos que superaban el hábito contaban habitualmente con respaldo familiar. 1972) que encuentran que los drogodependientes que superaban con éxito su tratamiento no vivían con sus padres. la convivencia familiar una de las variables indicativas de un buen pronóstico (Sánchez-Carbonell. Sin embargo. Hasta ahora solo sabemos que el poco o nulo apoyo familiar produce un empeoramiento. J.. más aún. aumenta la autoeficacia y alarga el tiempo de readmisión.. en un estudio de seguimiento de cinco años sobre adictos a los narcóticos. Sin embargo. Godoy.. 1966. el apoyo familiar es uno de los factores que influyen en el tratamiento de los trastornos adictivos y que ha sido contemplado ampliamente en la literatura. la disfuncionalidad y el escaso o nulo apoyo familiar (Mansilla. se asoció la rehabilitación con el no vivir con los padres o parientes. 1988). no se ha detallado y analizado con profundidad. (1997) realizado con personas drogodependientes sin hogar. Apuntaba. Por tanto. Levy (1972).. et al. como uno de los factores que influyen en este fracaso. 1997). seguimos sin conocer las actitudes.. concluye que tanto la abstinencia como la retención al tratamiento es difícil. Realmente. En una línea opuesta. León A. hallando que uno de los factores predictores de la readmisión a tratamiento es que el sujeto fuera soltero o viviese solo (Moos. Muela M. estudios más actuales obtienen resultados contrarios. Otros au- 218 . (1983) señala que los heroinómanos que viven con miembros de su familia obtienen mejores resultados en el tratamiento que los heroinómanos que viven solos. Es.A. F. en una comparación de resultados postratamiento realizada por Stanton (1974-75).. estima. actuaciones y los recursos que influyen.. Mertens y Brennan. También se han mencionado las diferencias entre sujetos adictos solteros o que viven solos y aquéllos que están casados o conviven con la familia. dándole valor para solucionar su problema y mostrándole sentimientos de tranquilidad.López-Torrecillas. por tanto. Zahn y Ball. R. se encontraron correlaciones significativas entre la regularidad del contacto con el padre y el grado de uso de drogas. et al. J. 1999. 1997). antes de la toma de decisión de tratamiento. como factor de protección y. la familia puede ser tanto objeto de intervención como agente terapéutico. así como de elemento de mantenimiento. debemos considerar todo esto en el inicio de un proceso de rehabilitación y no olvidar a la familia en ningún momento del tratamiento. Esta soledad o malestar puede estar producido por el entorno familiar. Ríos. Resaltemos su papel como agente de prevención o de desencadenante del trastorno adictivo. 1995). por otro lado.. La familia puede ser un motor de motivación para el drogodependiente o alcohólico que consume. debemos tener en cuenta que la función de la familia comienza antes de la toma decisión de tratamiento. Cuando consideramos a la familia dentro del abordaje terapéutico de las drogodependencias. e incluso las dos funciones simultáneamente. debido a la ausencia o deficiencia de apoyo. En resumen. como factor de riesgo. así como en los primeros consumos previos al desarrollo de la dependencia y/o abuso. El papel del apoyo familiar en la prevención de las drogodependencias ha sido ampliamente documentado (Catalano.. No hay que olvidar el papel como agente de intervención en el momento que la persona decide dejar su consumo. et al. el rol familiar en los trastornos adictivos puede conceptualizarse como un continuo con dos extremos bien diferenciados: por un lado. 1996. Muchos de los resultados centrados en los factores anteriormente mencionados se han aplicado al ámbito de la prevención. Por tanto. Por ello. 219 . Una estructura familiar carente de cohesión va a producir un deficiente apoyo familiar.Factores familiares que inciden en las drogodependencias tores apuntan que una de las razones por las que se produce el consumo es por el sentimiento de soledad o por sentirse mal consigo mismo (Luborsky. et al. Gallegos. Espina y Baratas. Dicho papel se encuentra presente durante todo el proceso de rehabilitación. Madrid. J. y COMAS. J. BAKER. D. A. E. (1982).H. y LAUGHLIN. (1983). 19. L. (1982). 4a. Handbook of Socialization Theory and Research.). Addictive Behaviors. (1999). BILLINGS.N. UK. y GOSSOP. (1986). (1991). American Journal of Drug and Alcohol Abuse. “Circumstances surrounding the initial lapse to opiate use following detoxification”. Citado en F. FOLLINGSTAD. “Desviant drug use in adolescence: 220 .G. y BERRY. Brooks/Cole. British Journal of Psychiatry. 8.C. F. D.M. 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