Puerto La Cruz, 09 de octubre de 2017Fiestas Tradicionales Venezolanas de la Región Capital, Central y Guyana. Resumen. Las Fiestas Tradicionales son ceremonias que nacen espontáneamente en una comunidad o grupo y luego de van ritualizando y reglamentando, estableciendo roles de actuación que terminan cumpliéndose estrictamente por los participantes como si se tratara de un libreto teatral que no ha sido escrito pero existe con la misma fuerza en la memoria colectiva. Cada región del país posee diferentes manifestaciones culturales delimitadas según las Regiones político-administrativas de Venezuela, que son agrupaciones administrativas de los Estados de Venezuela. Los habitantes de cada región conforman grupos culturales extensos gracias a la diversidad de razas que convergen en ellas. Fiestas tradicionales. Todas aquellas ceremonias que surgen de manera espontánea en una comunidad o grupo y con el pasar del tiempo se van ritualizando y reglamentando se conocen como Fiestas tradicionales. En ellas cada individuo tiene un rol de actuación que se transmite de forma oral y quedan guardadas en la memoria colectiva. Fiestas Tradicionales Venezolanas. La cultura popular venezolana surge de una mezcla entre tres diferentes corrientes culturales, con raíces hispánicas, africanas y prehispánicas. La mayor cantidad de fiestas tradicionales del país deben su origen a las creencias religiosas católicas que fueron traídas durante la época de la conquista, cuando los misioneros catequistas impusieron un calendario que coincidiera con las tradiciones paganas de los esclavos africanos y los grupos indígenas. Estos grupos adoptaron y modificaron estas tradiciones introduciendo diversos elementos propios de sus costumbres, lo que dio inicio a un tipo de fiestas totalmente novedoso. Calendario de fiestas venezolanas: región Capital, Central y Guyana. Cada región del país posee diferentes manifestaciones culturales delimitadas según las Regiones político-administrativas de Venezuela, que son agrupaciones administrativas de los Estados de Venezuela. Los habitantes de cada región conforman grupos culturales extensos gracias a la diversidad de razas que convergen en ellas. Región Capital. La región capital formada por el Distrito Capital, el estado Vargas y el estado Miranda. Los límites de la región capital son por el norte el mar caribe al sur la región central y la región de los llanos al este la región nororiental y al oeste la región central. La región capital se encuentra atravesada por el tramo central de la cordillera de la costa lo cual influye notablemente en la configuración de su relieve accidentado con altas pendientes valles intramontados y penillanuras en las regiones costeras encontramos el clima semiseco, mientras que en los valles y montañas la lluviosidad se incrementa a la vez que se registran descensos en las temperaturas la vegetación regional presenta notables variaciones encontrándose en ella desde sabanas y vegetación hasta bosques tropicales. Distrito Capital El Distrito Capital está situado en el Norte del país y limita por el Norte, con el estado Vargas y por el Sur con el estado Miranda. Con raíces hispánicas, africanas y prehispánicas, Caracas es poseedora de una rica cultura, con un legado cultural rico gracias a los aportes de diversas etnias indígenas. Cultura del Distrito Capital Su gente Las tribus indígenas más Importantes del lugar fueron Los Caracas, Los Teques y los Guayqueríes. El 26 de Julio de 1567 el General Diego de Lozada al frente de 150 hombres armados y 800 sirvientes indígenas funda la ciudad Santiago de León de Caracas. El peninsular no tenía perjuicios étnicos lo que originó un mestizaje de sangre. Un mestizaje que con el tiempo se fue haciendo más complejo y en el cual también intervino el negro. Un proceso que prosigue con todo vigor y que se ha de considerar como positivo. Actualmente Caracas, es una ciudad cosmopolita y densamente poblada, Su rápido crecimiento la ha convertido en una moderna ciudad, centro de la vida política, científica, cultural y educacional de Venezuela. Artesanía La artesanía típica se basa en el tejido (tapices, servilletas, manteles, bordados), los trabajos en cuero (correas y monederos), el trabajo en metal (lámparas, pulseras, collares, medallones y gargantillas). Además, en Caracas hay modistos, orfebres y todo tipo de artistas que presentan colecciones de sus trabajos en todo momento. Folklore. El Distrito Capital, como ciudad cosmopolita, ha sufrido una gran transformación entre sus costumbres folklóricas. Entre sus manifestaciones culturales podemos encontrar: El Carnaval: La última celebración asociada con el solsticio de invierno es el carnaval. Período en el que casi todos los rincones de Venezuela y el resto de países iberoamericanos es festejado con disfraces, desfiles y fiestas en la calle, caracterizándose por una amplia participación de los pueblos que acompañan alegremente esta tradición año tras año. Esta festividad tiene sus orígenes en el pueblo minero de El Callao, y se popularizó en todo el país. En Venezuela la tradición del Carnaval llegó junto con la conquista, cuando se tenía la costumbre de jugar con agua, azulillo, huevos y otras sustancias y fue en el siglo XVIII que el Carnaval comenzó a celebrarse en Caracas de manera más refinada, con carrozas, comparsas, entre otras actividades. La Burriquita: Se remonta a tres o más generaciones. Para la época de diciembre la misma sale a cantar villancicos, así como también acostumbra a hacer su aparición para las festividades carnavalescas. Al caer el alba el domingo de carnaval, el tum-tum de un tambor anuncia que hará su entrada en el pueblo el clásico Baile de Burriquita. Cuando menos se espera, precedida por el son del violin, cuatro, maracas y tambor, aparece ante la vista de todos el vistoso personaje disfrazado de lugareña, montado sobre una burra de madera a la que se le nota la cabeza y el anca; el resto del cuerpo está cubierto por una tela de multicolores, bellamente enjaezada. Tan pronto hace su aparición en el pueblo este personaje, los lugareños se acercan y junto a él, se dirigen de casa en casa, propiciando momentos de placido alborozo a cambio de una copa de aguardiente. Una vez dentro de la casa o bodega pide permiso para iniciar con su danza. Las Burras y Burriquitas Tradicionales de Venezuela fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Nación el 21 de octubre de 2016. Al compás de la música, “baile de la burriquita” baila graciosamente. De repente ruje el tambor, chirrían las maracas, rezonga el cuatro, el violín lanza un gemido y mientras la burra continúa danzando, un cantante entona: Cuando me monto en mi burra y le chancho las espuelas, se pone mi burriquita que casi, casi vuela. Esa confiscada burra y su maldita pollina, cómo me quebró toditos los platos en la cocina ¡ay, ay, ay so! Que la burra me tumbó. Y así continúa entonando verso tras verso, con esa facilidad propia de los hombres de pueblito dados a improvisar. Después de diez o quince minutos de baile, baile de la burriquita arroja un pañuelo a la persona a quien honra con su visita, para que allí le coloque la contribución monetaria con la que se le quiere favorecer. Si es una pulpería, se detiene unos instantes a recibir el obsequio en licor que le brinden, para luego seguir bailando, alegre, furiosa, velozmente, hasta que concluye dando corcovos y haciendo intentos para llevarse por delante al círculo que la rodea cuando se piensa retirar. De esta manera se pasea la burriquita a veces hasta tres días íntegros del carnaval. Los niños de hoy aprenden en el colegio las tradiciones de su país. Tras las piruetas y rebuznar, el famoso personaje de la burriquita aparece en cada carnaval. Construcción de la burriquita. Consiste en una burra de madera a la que se le nota la cabeza y el anca; el resto del cuerpo está cubierto por una tela de multicolores, bellamente estampada, y con un orificio en el centro para ser usado por la persona que interpretará el baile de la burriquita. Los materiales pueden ser reciclables y dependiendo de la creatividad de cada constructor bien podría elaborar la burra de acuerdo a su personalidad, estilo, etc. Reseña de la Burriquita Cuando los españoles llegaron a Tierras Americanas, trajeron con ellos manifestaciones y celebraciones religiosas y estas se unieron a las aportadas por las manifestaciones de nuestros aborígenes y a la cultura Afrodescendiente, enriqueciendo el legado cultural. La Burriquita forma parte del traspaso de culturas de España, tiene influencia en dos manifestaciones: El Baile de las Vaquillas y Los Caballines. Entró por Cubagua, primer asentamiento en nuestro territorio por su riqueza perlera y más tarde con el sistema de misiones y encomiendas penetra en todo el país. La primera en presentar esta manifestación fue la Zona del Oriente del país para luego extenderse a todo lo ancho y largo de Venezuela. Letra de la Canción a La Burriquita: Ahí viene la burriquita, ahí viene domesticá; No le teman a la burra que no es la burra maneá; Ay sí, ay no, mariquita me regaló un canario que cantaba los versos del niño dios. Esta es la burrita nueva que viene de Campajal, y no había venido antes por no tener un bozal. No le eche hierba a la burra que no va a poder bailar, Arre burrito. La Quema de Judas En casi todo el territorio venezolano hay una tradición en la que distintas comunidades tienen una amplia participación el Domingo de Resurrección, pero son famosas las que se realizan en Caracas, en diversos estados orientales y en Lara, Cojedes y Aragua. Se trata de La quema de Judas, esta tradición tiene un significado simbólico de justicia popular, pues a través de esta el pueblo expresa sus quejas y descontentos con relación a los acontecimientos políticos y comportamiento de figuras públicas y funcionarios del estado, de igual forma trata de dar finiquito simbólico a la cuaresma para garantizar su resurrección el próximo año. El motivo original es recordar la traición de Judas a Cristo, y simbólicamente alude a la traición del personaje escogido para ser el Judas, a su pueblo, comunidad o hasta el país. El “Judas” en cuestión es un muñeco elaborado con telas, ropas viejas y trapos, relleno con fuegos artificiales que aportan los participantes de la quema de cada comunidad, estos fuegos artificiales son explotados una vez el Judas es ahorcado y se quema. Generalmente se hace el muñeco de cuerpo entero y se viste con zapatos y trajes usados, se le colocan lentes, guantes y distintos accesorios, que aportan y colocan los integrantes de la comunidad que lo crean. La ceremonia comienza cuando es escogido la persona de la comunidad, estado ó país que sea considerada por sus acciones una amenaza para la sociedad y que sea merecedora de burlas o escarnios. Una vez identificado el personaje que amenaza con sus actos a la colectividad, se procede a escribirse un testamento, que de forma sarcástica identifican al Judas, expresando un resumen de su vida y de sus actos, de sus faltas y que por término expresa los últimos deseos del personaje. El muñeco es elaborado a semejanza del Judas escogido para ser castigado, se le coloca una soga al cuello y previo a su quema es arrastrado y ahorcado de forma dramática. Más dramática aún se vuelve su quema y explosión. Antes de ser quemado debe recorrer las calles del pueblo o comunidad para que todos sus habitantes o pobladores tengan conocimiento de sus faltas y de su castigo, una vez cumplido este recorrido y leído su testamento, el Judas se sube a un árbol o poste de luz y allí es ahorcado y posteriormente quemado. Este rito es motivo de fiestas y celebraciones, se acompaña de música y de diferentes formas de celebración en las calles, actos culturales y es acompañado con guarapitas y diferentes bebidas alcohólicas. Esta tradición se dice que es tan vieja que se cuenta que el primer Judas quemado en Venezuela se realizo en Cumaná en el año 1499 y fue representando como Américo Vespusio, cuando este se presento con espejitos y baratijas para ser cambiadas por perlas y hacer que los indios le construyeran un bergantín, la embarcación fue construida y en ese mismo bergantín se marcho Don Américo y jamás regresó, los indios en vista de que el conquistador no regresaba decidieron hacer una especia de espantapájaros y colocarlo en el sitio donde se fabrico la barraca de Don Américo, allí le prendieron fuego y bailaron al son de los tambores y chirimías. Posteriormente durante la Capitanía general de Venezuela cuando algún personaje cometía algún error esperaban su caída y lo judaizaban. Se cree que el primer Judas de Caracas se quemó en el año 1801 y luego se hizo común en nuestro pueblo quemar a Judas el Domingo de Resurrección. En Navidad los aguinaldos, parrandas y las patinatas después de las misas de aguinaldo. Comida Típica. En el Distrito Federal, debido a la influencia de las corrientes migratorias, es frecuente encontrar las especialidades culinarias de diversas regiones venezolanas, conjuntamente con las de otros países. Pabellón criollo: Para prepararlo se usa la caraota negra, arroz blanco, carne mechada y tajadas de plátano maduro fritos. Escabeche: Pescado frito a la vinagreta. Hervido de pescado fresco: Variación de este consomé, caracterizada por llevar apio amarillo. El tropezón: Consiste en caraotas blancas con pedazos de cochino. Empanadas de carne y queso: Pastel de harina de maíz blanco o amarillo frito relleno de carne molida o mechada o queso. Polenta: Especie de pastel salado caliente de harina de maíz y guiso de pollo o cochino. Hallaca: Pastel de harina de maíz que se envuelve en hojas de plátano. Se trata de un plato nacional que sufre algunos cambios de acuerdo a la región. En la capital se hace el guiso a partir de gallina y cochino, y se le añade papelón, mostaza, alcaparras y almendras. Asado negro criollo: Carne de res que se cuece hasta que se dore tomando un color casi negro. Se aliña con cebolla, ajos, pimentón y tomate bien picadito con los que se hace una salsa; lleva además otras especies como sal, pimienta. Se sirve acompañado de arroz blanco y la carne se corta en ruedas. Ensalada de gallina: Elaborada con papas, zanahorias, guisantes, cebollín, manzana y gallina o pollo desmenuzado. Es la típica acompañante de la hallaca. Majarete: Es un pudín de maíz, coco y papelón. Arroz con leche: Postre elaborado con arroz, azúcar, clavo y conchas de limón. Dulce de lechosa: Lechosa verde, azúcar y conchas de naranja. Cocada: Bebida de coco tierno, agua de coco y leche, licuado todo con azúcar. Tacón señorial: Pan dulce y miel Juan sabroso: Granjería hecha con batata y piña. Bienmesabe: Bizcocho en trozos que se remoja en vino dulce y luego se mezcla con un almíbar elaborado con leche de coco, huevos y azúcar. Torta bejarana: Postre de bizcochos de manteca, pan de horno rallado, queso blanco llanero, canela, vino dulce, mantequilla, clavos y papelón. Una leyenda romántica dice que esta torta fue inventada por dos esclavos de la colonia que obtuvieron su libertad cuando el Rey de España calificó su receta de exquisita. Quesillo: Pudín elaborado con huevos, leche, azúcar y sal, bañado de caramelo al gusto. Budín de mamey: Se hace a base de esta deliciosa fruta, azúcar, agua, ron, huevos, mantequilla, vainilla y bizcochuelo casero. Se sirve con crema batida. Mitos y Leyendas Las leyendas y los mitos hacen parte de la cultura y el folklore de las regiones, Caracas no es la excepción, las más representativas leyendas son aquellas narradas por los abuelos, cuando el manto de la noche cubre al llano. Las leyendas y los mitos son transmitidos de generación en generación por medio de la tradición oral. El Espíritu de la Llorona: Varias son las narraciones fantásticas que sobre el espíritu de la llorona cuentan los ancianos pobladores de la sabanas araucanas. La llorona convertida en el espíritu vagabundo de una mujer que lleva un niño en el cuadril, hace alusión a su nombre porque vaga llorando por los caminos. Dice la tradición que la llorona reclama de las personas ayuda para cargar al niño; al recibirlo se libra del castigo convirtiéndose en la llorona la persona que lo ha recibido. Otras versiones dicen que es el espíritu de una mujer que mató por celos a la mamá y prendió fuego a la casa con su progenitora dentro, recibiendo de ésta, en el momento de agonizar la maldición que la condenara: "Andarás sin Dios y sin santa María, persiguiendo a los hombres por los caminos del llano". Se dice que nunca se le ve la cara y llora de vergüenza y arrepentimiento por lo que hizo a su familia. El espíritu de la llorona, transformado en leyenda, ha acompañado al hombre llanero desde épocas remotas y de su existencia son testigos muchos viejos don Juanes. Otros menos creyentes consideran que es una creencia contraria a la razón, creada por los adultos con el objetivo de amedrentar o atemorizar a los vaqueros que cruzaban caminos en busca de algún romance nocturno por las sabanas. Un pedazo de tabaco de rollo en el bolsillo evita la aparición de la llorona. La Sayona: cuenta la historia que hace mucho tiempo, vivía una mujer muy hermosa, llamada melisa. Desde chiquita melisa había sido muy celosa. Melisa creció, y se casó con un maravilloso hombre quien era incapaz de herir a nadie. Pronto tuvieron un hermoso hijo. Pero en su pueblo, había un hombre de mala fe, mentiroso y mujeriego que se enloquecía por ella. Este la espiaba cada día mientras ella nadaba desnuda en el río, hasta que ella un día lo descubrió. ¿Qué haces aquí espiándome?, de ti me lo podía esperar. A lo que este contesto. No, yo vine a advertirte, mujer, que tu hombre te está cambiando por otra, tu marido te está traicionando con tu propia madre. Algo totalmente incierto. Al oír esto melisa palideció de repente y salió corriendo hacia su casa. al llegar encontró a su esposo y a su hijo, llena de celos, prendió fuego a su propia casa en la cual se encontraba su esposo y su bebe de 9 meses, desde lejos se podían escuchaban los llantos del bebé y los gritos del esposo pero para cuando llegaron los vecinos ya era demasiado tarde. Mientras los vecinos se lamentaban melisa ya había llegado a casa de su mamá, a la cual le contó lo que había hecho y porque lo hizo, la madre horrorizada diciéndole que ella no la había traicionado mientras huía hacia el patio, pero no pudo escapar y melisa la atacó con un machete dándole tres cuchillazos en el vientre, ésta antes de morir dijo: jamás te mentí, y tu cometiste el peor pecado, matar, pero yo te condeno sayona. Desde entonces se cuenta en el pueblo que a los hombres mujeriegos se les aparece una hermosa mujer, quien les pide que le enciendan un cigarro. Pero no lo hagan porque al hacerlo verán su espectral rostro, el rostro de la propia muerte y si no mueren del susto al ver esta horrenda cara, ella los acosará tomando diversas formas hasta producirles un infarto hacer que se caigan por un barranco o cualquier otra horrenda muerte. Leyenda de la Bolefuego o Candileja: Cuentan los viejos llaneros que hace cientos de años existía en los llanos orientales una mujer muy hermosa con un cuerpo de palma real y una larga, negra y fina cabellera que pendía hasta sus caderas, un cutis piel canela y unos lindísimos ojos grandes azules. Esta codiciada mujer silvestre se casó con un hombre recio y faculto, conocedor de la sabana, que respondía al nombre de Esteban. La existencia matrimonial fue relativamente corta. De esta unión alcanzaron a nacer dos hijos hombres, el primero llevó el nombre de Sigifredo y el segundo heredó el de su padre, Esteban. Don Esteban, el amo de la casa, era un hombre parrandero, tomatrago y jembrero; músico y extraordinario coplero. Un buen día, don Esteban se alistó para ir a un San Pascual Bailón, nombre que se le da en el llano a las fiestas sabaneras, pero por razones que solo él sabía, no quiso llevar a su esposa Candelaria, situación que despertó violento disgusto en la linda mujer criolla y, tanto sería su ira, que la fatal decisión de que si Esteban no la llevaba, pues él tampoco iría ni a éste ni a ningún San Pascual Bailón. Sin pensarlo dos veces Candelaria tomó un hacha de rajar leña y en presencia de sus dos hijos mató a su esposo, obligando a sus dos retoños a ayudar para enterrarlo en la sabana. Doña Candelaria al quedar viuda fue objeto de un ramillete de galanes llaneros que querían reemplazar al difunto, pero ninguno fue aceptado por la bella orquídea. La viuda Candelaria se dedicó como madre a levantar a sus dos hijos, sin permitir que nadie mancillara su condición de mujer viuda. De esta forma transcurrió su vida hasta que Sigifrido, su hijo mayor, alcanzó la edad de catorce años y se convirtió en un elegante joven de ojos azules al igual que ella; lo convirtió en su inseparable compañero y comenzó a dormir en la misma cama, hasta convertirlo en su amante. No permitía la viuda madre que ninguna otra mujer del vecindario pusiera los ojos sobre su hijo y segundo marido, pues le asaltaba el temor que su felicidad fuera invadida por alguna chica casadera del lugar. Así fue pasando el tiempo hasta que Esteban, segundo de sus hijos alcanzó los catorce años, era indudablemente dueño de una mejor estampa que la de su hermano mayor, joven de grandes facultades y de finos modales, todo lo anterior despertó el interés de su ya depravada madre hasta llega a intentar realizar lo mismo que con su hermano, es decir, convertirlo en su amante. Esteban que era un muchacho de sana moral, rechazó totalmente las pretensiones de su medre, pues él a pesar de su ignorancia, sabía y entendía muy bien ella era su madre y como tal no podía ser su amante. El rechazó de Esteban causó tanta decepción en la mujer, pensó, al igual que lo hubiera hecho con su marido, que si no era para ella no sería para ninguna otra mujer. Con el pasar del tiempo la viuda Candelaria murió y al subir a rendirle cuentas al señor Supremo. Este la castigó condenándola a errar por las sabanas convertida en bola de fuego, que pierde a los caminantes. Otra versión dice que es el espíritu de una mujer que decapitara a su único hijo que iba a ser obispo, por lo cual fue condenada a errar por los caminos, convertida en la bola de fuego, que pierde a los caminantes. La bola de fuego se acerca a al caminante solitario, el cual debe maldecirla ya que cualquier rezo la atrae. Otra forma de evitar la persecución es llevando el cabo de soga arrastrando, como también desmontarse del caballo y tenderse boca abajo hasta que se aleje. En cuanto a la frecuencia de su aparición se dice que la bolefuego es constante en la semana del concilio (semana antes de semana santa y que se denomina en el llano como la de buscar comida). También aparece con frecuencia en los meses de verano, por lo que se ha considerado que es un producto de la ilusión óptica, producida tal vez por el reflejo del sol en las secas sabanas de Arauca. Leyenda del Silbón: Espiritu vagabundo por matar a sus padres. Después de asesinar a su padre, el hombre fue castigado con un mandador de pescuezo (típico del llano), al tratar de huir fue mordido por un perro tureko, para concluir el castigo su abuelo rego sobre sus heridas gran cantidad de ají picante. El recuerdo y mención de lo sucedido libra a las personas de ser atacadas por este espíritu errante conocido como el silbón. El Silbón se presenta a los borrachos en forma sombrío. Otros llaneros le dan forma de hombre alto, flaco. Usa sombrero y ataca a los hombres parranderos y borrachos, a los cuales chupa el ombligo para tomarles el aguardiente. La tradición explica que al llegar el silbón a una casa en las horas nocturnas, descarga el saco y cuenta un a uno los huesos; si no hay quien pueda escucharlo, un miembro de la familia muere al amanecer. Otra versión dice que fue un hijo que mato a su padre para comerle sus "asaduras". El muchacho fue criado toñeco (mimado), no respetaba a nadie. Un día le dijo a su padre que quería comer vísceras de venado. Su padre se fue de cacería para complacerlo pero tardaba en regresar. En vista de esto el muchacho se fue a buscarlo y al ver que no traía nada, no había podido cazar el venado, lo mato, le saco las vísceras y se las llevó a su madre para que las cocinara. Como no se ablandaban, la madre sospechó que eran las "asaduras" de su marido. Preguntándole al muchacho, quien confesó la verdad. De inmediato lo maldijo "pa’ to la vida". Su hermano Juan lo persiguió con un "mandador", le sonó una tapara de ají y le azuzó el perro "tureco" que hasta el fin del mundo lo persigue y le muerde los talones. La leyenda de Juan Machete: una de las más conocidas en los Llanos Colombo- venezolanos, ha sido motivo de inspiración para canta-autores y cuentacasos llaneros. Es sabido que éste personaje se llamó Juan Francisco Ortiz y tenía un fundo llamado La Odisea, el remoquete de machete se lo acomodaron porque siempre llevaba al cinto, un largo machete en una funda de cuero crudo. Cuenta la leyenda que este hombre hizo un pacto con el diablo, negociando el alma de su mujer y de sus hijos y su propia alma a cambio de que lo convirtiera en el potentado máximo de la región. Para ello cogió un sapo y una gallina negra, les cosió los ojos con una aguja e hilo y los enterró vivos un jueves santo al filo de la media noche, para desenterrarlos al año siguiente, el mismo día y a la misma hora; después enrumbó por un camino hasta llegar a un lugar solitario donde no escuchaba un ruido de voz humana, ni canto de un gallo, tiró los huesos al viento, y llamó al rey de las tinieblas tres veces a todo grito esperando un intervalo de que muriera un eco para lanzar el otro diciendo. -¡Satanás, quiero hacer un pacto contigo! Lucifer, aquí te espero, y por último, ¡Mandinga!, si no vienes a mi llamado, mi petición es que vengan las riquezas a mí, que me rodeen como los pastos pestañean a los esteros y lagunas. Nada perturbó el silencio de aquel Jueves Santo, nada pareció acontecer, sin embargo, para Juan Machete llegó una racha de suerte increíble, sus tierras se volvieron fértiles, el ganado ni que hablar, las vacas parían de a dos terneros y Juan creía que todo era una racha de buena suerte. Más una noche cuando ésta se partía en dos, el mugido de un padrote estremeció La pradera, Juan se levantó, metió la mirada en la oscuridad pero nada extraño pudo ver, regresó a su cama y se tendió a dormir hasta que el día rayó el horizonte, comenzó su rutina diaria, más cuando ensillaba su caballo, reparó en los potreros la imponencia de un toro negro de cascos y astas blancas. Largo rato duró contemplando a aquel hermoso animal, luego pensó que era de algún hato vecino, se fue a su trabajo y cuando regresó por la tarde, todas las reses estaban alborotadas como si trataran de huir del padrote; mañana apenas amanezca voy a los hatos vecinos para avisar y que su dueño venga a recogerlo. Con esta idea durmió plácidamente, con ella se levantó y con ella se dio a galopar sabana visitando hatos y fundos aledaños, describiendo el animal, pero nadie dijo ser el dueño de una res de aquellas características. Al anochecer regresó cansado y preocupado, observó al toro quien se mantenía pastando reunido con las demás reses, altanero y sombrío, con la majestuosidad de dueño y señor del rebaño. El cansancio venció a Juan y se durmió de un solo tirón hasta las doce de la noche cuando fue arrancado de su profundo sueño por el pitazo del negro padrote recién adueñado de aquellos parajes, se levantó a averiguar, pero todo parecía normal, sin embargo no fue así, su asombro no tuvo límites, sus tierras florecían en reses, miles y miles de cabezas de ganado manchaban el verde limpio de las sabanas y corrales. Aquel mugido largo y profundo del toro negro a las doce de la noche, fue el aviso del diablo diciéndole que desde ese mismo instante era el ganadero más poderoso de la región, así lo entendió Juan. Desde ese momento nace la leyenda de Juan Machete, de machete que porque el hombre siempre cargaba un machete pegado a la cintura metido dentro de una funda de cuero crudo. Entierro de Morocotas: Las historias sobre entierros de morocotas y tesoros tienen su origen en la costumbre generalizada de las personas que vivieron durante la época colonial y el período republicano, de enterrar o tapiar en las paredes de sus casas, todos aquellos objetos de valor y muy especialmente sus riquezas en morocotas de oro, perlas y diamantes. En torno a ello surgieron relatos de espantos y apariciones de animales que custodiaban el lugar donde se hallaba el escondite del tesoro enterrado. Se dice que muchas personas, para evitar el saqueo de sus entierros, lanzaban conjuros en el lugar y así impedirle extraer los tesoros a quien osara acercarse. Si por ventura algún saqueador quería llevarse la riqueza, debía enfrentar a los seres mágicos que estarían custodiando el lugar. Los entierros pueden manifestarse, mediante braseros incandescentes o luces que deambulan de un lugar a otro. Cuentan los abuelos que los jueves y viernes a mediodía o a la medianoche, estos tesoros están a flor de tierra listos para que algún afortunado los encuentre. De querer encontrar uno de éstos, se debe ir al lugar con una moneda de plata debajo de la lengua y agua bendita en un bolsillo. Si logra vencer el espanto, sacará el entierro, pero no debe romper la múcura o abrir la bolsa de cuero de inmediato ya que el óxido de los metales podría envenenarlo y matarlo, lo cual antes se entendía que lo había matado el espanto. Miranda El Estado Miranda limita por el Norte con el Distrito Federal, por el Sur con Guarico y Aragua, por el Este con el Mar Caribe y con el Oeste con el Estado Aragua. El Estado Miranda es llamado así desde el año de 1909, en honor al generalísimo Francisco de Miranda, reconocido con justicia como "el primer criollo universal", genio político y militar que se codeó con las más grandes personalidades de su época, que combatió en la Revolución Francesa y fue el Precursor de la Independencia Hispanoamericana. Cultura de Miranda Su Gente Los territorios que hoy conforman el estado Miranda, fueron poblados inicialmente por indígenas Caribes de los grupos Teques, Quiriquires y Siparicotos. Después de una prolongada lucha logran establecerse los conquistadores españoles, y fundan a fines del siglo XVII gran cantidad de pueblos, muchos de los cuales existen actualmente. Posteriormente, llegaron inmigrantes canarios, y en condición de mano de obra esclava fueron traídos los negros, quienes se ubicaron en las tierras más bajas, lluviosas y cálidas, conformando el grupo mayoritario del territorio. Al correr de los años se incorporaron otros grupos como portugueses, libaneses, italianos, quienes han influido en la cultura regional. Artesanía En el estado Miranda la industrialización ha distanciado al hombre de su medio ambiente natural y sus tradiciones. Muchos de los valores, costumbres, útiles e instrumentos de trabajo han caído en desuso, para dar a herramientas novedosas. Los pueblos pequeños se han transformado en ciudades con alta densidad de población debido a las constantes migraciones. Es el caso de Guarenas, Guatire, Caucagua, Higuerote, Santa Teresa del Tuy, Charallave y Cúa. Los pequeños artesanos han sido absorbidos por la actividad fabril e industrial, y los productos artesanales han sido sustituidos por productos manufacturados con alta y considerable tecnología. Sin embargo, se conservan algunos núcleos artesanales. En Capaya se realizan artesanías de uso decorativo como muñecas de trapo, algodón y estambre; taparas labradas, carteras de cuero y materos con el llamado tejido macramé. En El Gamelotal se hace tallado de madera. Artesanos de la zona utilizan el cuchillo, el formón, la gubia y el bisturí, y logran producir diversos objetos: rostros y efigies talladas en madera, pilones y manos de pilón, raíces de mangle con los signos zodiacales, y la representación de los más importantes caciques venezolanos tallados en coco. En Curiepe y en casi todo Barlovento se realiza una actividad artesanal muy importante: la elaboración de instrumentos musicales, es decir, los diferentes tambores utilizados en el baile. Entre ellos encontramos la curbata, el mina y el cule puya con sus variedades prima, cruzao y pujao. Otro instrumento musical elaborado es el furruco, de frecuente uso en el acompañamiento de los aires navideños. En San Nicolás, pequeña comunidad situada en la vía que conduce de Curiepe a Birongo, se realizan trabajos artesanales como carpintería, cestería, tejidos e instrumentos musicales. En San José de Río Chico se producen pilones, bateas, canoas, manares, esteras, canastas para recoger y cargar cacao, chinchorros y atarrayas para la pesca, e instrumentos musicales como tambores y furrucos. En Río Chico se hacen chinchorros para el descanso, chinchorros para la pesca, e instrumentos musicales. Utilizan la misma materia prima que se usa en el resto de la región. Cúpira puede definirse como la población de los tejidos. Existen allí varios telares donde se producen chinchorros de reconocida calidad, hechos tanto con la fibra de penca de la palma moriche como con pabilo y nylon. También se tejen sombreros y cestas de tamaños diferentes, así como sebucanes y manares utilizados en el proceso de elaboración del casabe. Se trabaja la madera y el cuero en la elaboración de silletas, mecedores y poltronas, piezas todas de muy buena calidad. En San Francisco de Yare la actividad artesanal está íntimamente relacionada con los Diablos de Yare. Por tanto, se elaboran máscaras, alpargatas, tambores y maracas que se utilizan en la danza. Lo que más destaca son las máscaras, por su colorido y la curiosidad de sus formas. En los días cercanos al Corpus Christi, se realizan exposiciones y ventas de máscaras, maracas y otras artesanías. Folklore La música, los bailes y las comparsas, al igual que las costumbres, tienen un enorme significado en el estado Miranda. Se habla de dos elementos de importancia capital en la música de esta región: el tambor, en sus diferentes variedades (redondo, culo é puya, mina y cumaco) y el arpa mirandina, con sus 36 cuerdas e invariablemente acompañada por las maracas. De domingo en domingo el repique del tambor en Barlovento se transforma en parte espiritual imprescindible del mirandino y así mismo el arpa entorna su señorío en los valles del Tuy. Tanto una como otra manifestación están esparcidas por todo el territorio del estado y al igual que escuchamos el bordonear del arpa en Barlovento, retumba también el repique del tambor en los valles del Tuy. Entre otras manifestaciones folclóricas importantes del estado Miranda y sobre todo de la región barloventeña están los Velorios de Cruz de Mayo; los Velorios del Niño Jesús; los Aguinaldos barloventeños y la confección del casabe en Cúpira y en el Guapo, así como el toque de la bandola que se realiza en este último pueblo. Entre otras manifestaciones folclóricas importantes del estado Miranda y sobre todo de la región barloventeña están los Velorios de Cruz de Mayo; los Velorios del Niño Jesús; los Aguinaldos barloventeños y la confección del casabe en Cúpira y en el Guapo, así como el toque de la bandola que se realiza en este último pueblo. Diablos Danzantes de Yare: Los Diablos Danzantes una expresión de la cultura popular tradicional de Venezuela, que se celebra en diversas poblaciones del país. La fiesta de los Diablos Danzantes de San Francisco de Paula de Yare, perteneciente al Distrito Lander del estado Miranda, es ampliamente conocida en todo el país, tanto por su historia, que se remonta a la época colonial, como por su organización y vistosidad en la indumentaria. Parranda de San Pedro: Aunque muchos no tenían conocimiento de esta festividad popular y religiosa que se celebra cada 29 de junio en las ciudades de Guatire y Guarenas del estado Miranda, hoy ya son muchas las personas que la conocen y se suman a la celebración, gracias a su declaratoria como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en diciembre de 2013. La parranda de San Pedro refleja una historia cargada de mucho sentimiento que se basa en el amor maternal, en todo aquello que es capaz de hacer una madre por un hijo sin importar las circunstancias que la vida le ponga en un determinado momento. Actualmente, en esta región mirandina existen cinco parrandas: una en Guarenas y cuatro en Guatire, donde se da la mayor manifestación de fe, devoción y alegría año tras año. La historia relata que a la negra María Ignacia, esclava de una de las haciendas guatireñas, se le enfermó de muerte su hija llamada Rosa Ignacia. Esta madre no encontró remedio alguno para curarla de esa enfermedad mortal (aún desconocida), por lo que recurrió al santo de su devoción, su San Pedro, al que le pidió que le sanara a su hija y a cambio de ello le cantaría y bailaría como muestra de agradecimiento por el favor concedido, todos los 29 de junio de cada año. El milagro se cumplió, la madre agradecida cumplió su promesa: todos los 29 de junio cantó y bailó recorriendo las calles de la pequeña población de Guatire. Esta humilde esclava durante el pago de su promesa, no dejó de ser observada por los demás esclavos de la hacienda, quienes se fueron incorporando uno a uno como un gesto de solidaridad, y así año tras año la acompañaron en su promesa. Desafortunadamente, un día María Ignacia se enfermó de gravedad y no pudo continuar con aquella promesa que le tenía a su santo. Su fiel marido se encargó desde entonces de ello, tratando de engañar a San Pedro se vistió con su ropa y así cumplió ese año. Al morir la negra esclava él siguió la tradición. Es por ello que en la actualidad, en la parranda aparece un hombre vestido de mujer y es quien se encarga de pagar la promesa emprendida. La celebración en detalle El día 28 de junio empieza está celebración con el tradicional encierro del Santo en horas de la tarde, en el que se lleva la imagen de San Pedro a la Iglesia Santa Cruz de Pacairigua en Guatire, donde duerme hasta el 29. En la noche se realiza el llamado velorio donde se le canta y baila a otra imagen del Santo, que se adorna en el lugar para dicho fin. El día 29, luego de una misa que dura aproximadamente hora y media, sale San Pedro a recorrer las principales calles del pueblo con todos sus devotos quienes al igual que María Ignacia pagan sus promesas o simplemente, les gusta la tradición y disfrutan de la fiesta. Vale destacar que entre Guatire y Guarenas hay cinco fundaciones, cuatro y una respectivamente, y en la sede de cada una de ellas permanece el Santo durante los 365 días. Para ponerle ritmo a esta manifestación folclórica básicamente, se necesitan dos instrumentos para su acompañamiento musical: el cuatro y las maracas. Al momento del baile se le suma el rítmico sonido de la cotizas, en 6/8. Personajes Cargador de la bandera: encargado de llevar la bandera durante todo el recorrido, es quien guía la parranda. Cargador del Santo: tiene la responsabilidad de cargar consigo la imagen de San Pedro. María Ignacia: es la figura principal, representada por un hombre quien con una pequeña muñeca de trapo simula a su hija Rosa Ignacia. Los Tucusitos: dos niños quienes representan los colores de los partidos políticos de aquella época. Siempre van al lado de María Ignacia. Los solistas: encargados del canto del San Pedro, la mayoría de sus versos son improvisados. Los músicos: son quienes tocan los instrumentos en la parranda, cuatro y maracas. Los coticeros: llevan atados a sus pies trozos de cuero de vaca y bailan al ritmo del cuatro y las maracas, es la parte más fuerte del baile. Algunos cantos Buenas tardes doy señores, Buenas tardes vengo a dar. La Parranda de San Pedro, Que les vengo aquí a cantar. Baila, Baila, María Ignacia, Como tú sabes bailar. Un pasito, para lante y otro paso para atrás. Y se me ponen de frente Porque los voy a llamar. En esta vuelta y la otra, Voy a cambiar de toná. Guachi, guachi pasó por aquí, Guachi, guachi, Pasó por aquí, Con una pequeña tinaja de anís. Cruz De Mayo: El Velorio de Cruz de Mayo es una tradición de origen agrario que se remonta a los años de la colonia en Venezuela, y que por su diversidad cultural ha sido declarado Patrimonio Cultural de la Nación en el año 2014. Se celebra en casi todos los estados del país durante el mes de mayo, siendo la fecha central el 3 de mayo, desde el amanecer. Las celebraciones más destacadas se realizan en las poblaciones de Choroní (Aragua), La Guaira (Vargas), Barlovento (y casi todo Miranda) y en el Distrito Capital. La fiesta del Velorio de Cruz de Mayo coincide con el inicio de la temporada de lluvias en el país, por lo que se efectúan rituales que piden la bendición para una buena cosecha y honrar el recuerdo del madero en que fue crucificado Jesucristo. La Cruz de Mayo muestra el sincretismo cultural que aún permanece en Venezuela, el elemento agrario de tradición indígena y afrocaribeña se mezcla con la tradición cristiana en los rezos y oraciones, cantos de galerones, fulías y malagueñas, al compás del repique de tambores, maracas, cuatros, y otras variantes de acuerdo a la región. La Fiesta de Cruz de Mayo destaca por su colorido. Inauguran el calendario de verano de las fiestas tradicionales venezolanas. Desde el 1° de mayo se realizan en las casas de las cofradías y de devotos particulares una serie de altares que se ubican en espacios; telas multicolores para custodiar la cruz de madera adornada con flores artificiales y naturales, se le ofrendan frutas, se alumbra con cirios desde el 2 de mayo para recibir la fiesta de oraciones y cantos el 3 de mayo, día central del Velorio. Dice la tradición, que el estado Miranda tiene el golpe de tambor más fuerte que cualquier otro sitio, pero no se baila porque es un culto a la cruz, sin embargo, sí se le canta toda una noche. Por esa razón se le llamaba velorio, porque el homenaje duraba hasta que las velas se acabaran, o en ese caso, de la noche hasta el amanecer. San Juan: Anualmente cada 24 de Junio, próximo al solsticio de verano, se hace sentir en los estados Aragua, Miranda, Vargas y parte de Carabobo, una de las celebraciones de mayor tradición en Venezuela, se trata de la fiesta de San Juan Bautista, festividad que año tras año invita a miles de feligreses, donde suelen llevarse a cabo diversas jornadas religiosas y culturales durante la medianoche, el amanecer y la anhelada noche de la celebración. Se trata del nacimiento del santo, cabe destacar que es el único santo junto al Niño Jesús al cual se le celebra el nacimiento. Durante la noche anterior, es decir el 23, se aprecian los hermosos altares donde es colocado el santo y entre repiques y repiques de tambores se realiza el Velorio de San Juan, una noche acompañada por el protagónico e incesante sonido del tambor que combinan perfectamente con el típico brebaje alicorado. Muy temprano en la mañana del 24, el santo es preparado para finalmente salir del lugar donde estuvo guardado, es colocado sobre la cabeza o llevado en brazos de la persona destinada como su guardián y en compañía de los devotos hasta llegar a la iglesia, donde es realizada una misa en su nombre y al ser culminada de nuevo se escucha el impresionante resonar de los tambores. Próximamente, la procesión realiza un recorrido por todos los rincones del pueblo, y en cada lugar, el santo recibe hermosos obsequios y agradecimientos; en algunos momentos es detenida la procesión para rendir un profundo homenaje a San Juan. En todos los lugares los tambores siguen sin parar y hacen contonear las caderas de las mujeres que se acercan y le bailan al santo, todos los devotos llevan el característico pañuelo de colores que agitan durante todo el trayecto; al llegar al sitio de partida de San Juan, es decir, la casa desde donde realizó su majestuosa salida, los feligreses se reúnen y celebran con gran devoción entre los deslumbrantes fuegos artificiales, refrescantes bebidas y los incansables bailes adornados por los repiques de los tambores. Muchas personas, al caer la misteriosa noche del 24, suelen cortarse el cabello para tener buena suerte, también vaciar un huevo en un vaso de agua, le hará visualizar el futuro según la manera en que lo tome; y así como muchas de estas creencias son ejecutadas con un inmenso poder de fe. San Juan Bautista, una extraordinaria celebración colmada de misticismo, fe, baile y tambor que vale la pena asistir y ser partícipe de esta mágica e inolvidable festividad. Comida Típica. La mayoría de la gastronomía típica del estado Miranda está realizada en base a plátano, cambúr, papelón, aliños y coco, sobre todo en la región de Barlovento. Entre los platos más conocidos están: La cafuga: Plátano maduro, coco, papelón, aliño y topocho. Fufú: Plátano verde, coco, papelón, aliño. Se elabora como una arepa. Mondongo: Plato de carne de res (sobre todo la panza). La carne se pone a cocinar desde la noche anterior para que se ablande y una vez floja se le agrega la verdura picada y se deja en la candela, hasta su total cocción. Bollito de plátano y coco: Mezcla de ambos elementos para elaborar una especie de pastel. Cacona: Hecho con maíz zarazo molido, sal y leche de maíz. Berengue: Lleva ingredientes como titiaro maduro, leche y sipo de coco; este plato es preparado como una tisana cocida. Sancocho de pescado: Se trata de un caldo o hervido de pescado, aliños, verduras. Pescado frito: Plato de verduras, condimentos, pescado y ají dulce. Lebranche asado en varas de mangle: Pescado asado y condimentado con cebolla y tomate sofritos aparte. Es uno de los platos más exquisitos de la región barloventeña. Empanadas: Confeccionadas con harina de maíz y rellenas de pescado, queso o carne. Mazamorra: A base de maíz. Majarete: Dulce de maíz y coco. Conserva de coco: Hecha con el cipo del coco, azúcar y papelón. Arroz con dulce: Hecho a partir de arroz, azúcar, leche y canela. Arroz con coco: Arroz, azúcar, leche de coco y especias. Suspiros: Dulce de clara de huevos, azúcar y limón. Catalina: Postre de harina, papelón y especies. Besitos de coco: Dulce de harina, papelón, especies, coco. Torrejas: Hechas con harina de trigo, levadura y azúcar Casabe: Pan elaborado con la harina de la yuca. Mitos y Leyendas Leyenda de la Botija de José Manuel Álvarez: José Manuel Álvarez fue un importante personaje histórico asociado al municipio Carrizal pues fue quien donó los terrenos para la fundación de esta comunidad. La tradición cuenta que Álvarez era poseedor de dos botijas de morocotas de oro fino las cuales fueron enterradas en un lugar solamente conocido por él. Poco después de enterrar este tesoro José Manuel Álvarez falleció en la población de Los Teques y el misterio de las botijas nunca fue develado. Los familiares de Álvarez, conocedores del tesoro más no de su ubicación, iniciaron la búsqueda de las botijas sin éxito. Otras personas que también conocían lo relativo a las botijas empezaron a buscarlas de manera individual, también sin resultado alguno. Hoy en día se tiene la creencia de que el tesoro de José Manuel Álvarez está enterrado en el Cojo de la Coma, hoy plaza Bolívar o al noroeste del busto de Simón Bolívar, pues en épocas de lluvia y neblina se cree haber visto el espíritu de Álvarez recorriendo los alrededores de la estatua. Leyenda del Encanto de Corralito: Se dice que en la comunidad José Manuel Álvarez, en la zona donde antes existió un pozo profundo, se aparece en las mañanas y en las noches una hermosa y joven mujer que tienta a los hombres. Se cree que la aparición es el alma en pena de una viuda adinerada que fue ahogada en un charco por unos ladrones interesados en apropiarse de su fortuna. Hace muchos años se consiguieron unos huesos humanos en la zona y, pensando que pertenecían a la aparecida, fueron trasladados al cementerio local. Sin embargo, dicen que el espectro seguía apareciendo, esta vez cerca de la casa de la familia Sotero, en un manantial que surgió después de haberse enterrado los supuestos huesos de la muchacha. Los dueños de la casa vendieron la vivienda, el manantial se secó y el fantasma dejó de aparecer. Leyenda del Espanto de la Roca: Según cuentan se trata de un enano de gran cabeza y ojos encendidos que aparece en un lugar llamado La Roca, cerca de la antigua propiedad de los Velutini, próximo a Carrizal. Esta aparición ha sido vista por obreros, arrieros, y transeúntes especialmente al atardecer. Su historia es muy antigua, muchas personas lo atribuían al hecho de que en ese lugar existió una capilla y un antiguo cementerio; otras personas dicen que se trataba de jugarretas de los muchachos del pueblo, quienes al anochecer amontonaban paja seca, le prendían fuego y lo tapaban con láminas de zinc y hojalata, mientras simulaban una danza indígena sosteniendo en sus manos una tapara con una vela encendida, esto a fin de asustar a los transeúntes agitando la tapara, supuesta cabeza del enano. Esta aparición dejó de verse luego que el grupo de muchachos fue detenido por la denuncia de uno de los participantes. Historias de Duendes: En el municipio Carrizal son muchas las historias de duendes que conocen los pobladores una de ella asegura que hace al menos unos 50 años los campesinos del municipio, tenían por creencia la existencia de duendes, los cuales siempre estaban atentando contra la tranquilidad y buena razón de sus habitantes. Se dice que estos duendes aparecían de diferentes formas, y también afirmaban la existencia de hombres que se convertían en duendes para molestar a las mujeres que le atraía y que no era correspondido convirtiéndose en duende era transparente o invisible y así podía besar y acariciar a su amada sin que esta lo observara. Una de la manera que utilizaban los pobladores para cazar los supuestos duendes, era colocar en la punta de una escopeta un trozo de cabo de vela del Santísimo Sacramento bendecida, amarrada de una palma bendita en forma de cruz y en lugar de disparar la bala se disparaba el cabo de vela con la cruz en dirección a donde se creía estaba el duende, al impactar se revelaba el cuerpo del perverso, que por lo general estaba en calzoncillos y el torso desnudo. De esta manera los habitantes aseguran haber agarrados a más de uno que intento hacer daño a otras personas, usando poderes malignos. Son muchas las historias sobre duendes y espantos en la población de Carrizal, historias por las cuales la mayoría de sus habitantes evitan en lo posible acercarse a los caminos y senderos aislados llenos de vegetación. Cuentan en el municipio que en una oportunidad un conocido jardinero fue contratado por un señor muy adinerado para el mantenimiento de su jardín, el cual estaba lleno de mucha maleza y árboles porque nadie quería trabajar allí debido a que el sitio tenía fama de estar embrujado por duendes. El recién contratado desapareció por unos días y finalmente apareció en las afueras de Los Teques. Éste contó que durante el día no escuchaba ni veía nada fuera de lo común, pero durante la noche los duendes no lo dejaban dormir debido a que el techo del lugar en donde dormía era de zinc y le arrojaban piedras a cada momento haciendo un ruido terrible. Leyenda del Pozo del Ahorcado en Carrizal: Esta historia se ha transmitido de generación en generación manteniendo su arraigo entre la población de Carrizal. Cuentan que un personaje conocido popularmente como Cara ‘e gafo se ahorcó un día domingo en un árbol de jabillo ubicado en un barranco en el pozo hondo de Carrizal, el cual se formaba antes de la unión del río San Pablo que baja de la finca Guadalupe —hoy es un tramo de la carretera Panamericana—. Luego de este suceso al lugar se le dio el nombre de El pozo del ahorcado y con el transcurrir del tiempo pasó a ser El barranco del ahorcado, siendo por mucho tiempo el sitio escogido por personas que tomaban la determinación de terminar con su existencia. Leyenda del aparecido de las Tapias: Se cree que entre noviembre y diciembre, fecha de recolección del café, aparecía en el actual terreno de la urbanización Club de Campo el espectro de un hombre al lado de una tapia. Este fantasma estaba vestido con pantalón blanco y blusa del mismo color, alpargatas, polainas y sombrero de pana, e iba armado con una escopeta recortada y un machete. Los peones de la zona ya estaban acostumbrados a la presencia del aparecido, sin embargo las mujeres, buscando darle paz a su alma, organizaron un rezo de ocho días con lo que lograron alejarlo de la zona por bastantes años. Cuando se inició la construcción de la urbanización un ingeniero descubrió en el terreno una pulsera con esmeraldas que se supone perteneció a un caza fortunas de apellido Brito, quien obtuvo la prenda hacia finales del gobierno de Juan Vicente Gómez y que probablemente es quien se aparecía en esta zona. Leyenda de la bruja de Carrizal: A comienzos de la segunda década del siglo XIX en Carrizal tuvo lugar un suceso de características singulares. Una muchacha de San Antonio acusó de estafadora a doña Pancha, conocida en toda la región como la bruja de Carrizal, quien tenía mucha fama, especialmente entre los enamorados del sector, por sus habilidades en el terreno del amor. De acuerdo a los testimonios de los habitantes la joven acudió a solicitar la ayuda de la señora porque el muchacho de quien ella estaba enamorada no le prestó la debida atención a sus pretensiones amorosas. La joven pagó a doña Pancha la cantidad de un bolívar por su trabajo y le prometió que al mes ella tendría esposo, pero como no se cumplió lo prometido la joven acusó a doña Pancha ante el jefe civil de Carrizal. La acusada expuso ante la primera autoridad del pueblo lo que solía recetar a las muchachas con problemas de amor. Días después la muchacha logró conquistar al joven motivo por el cual retiró la acusación. Espantos de Carrizal y San Antonio: Cuenta la tradición que en la época de la guerra, la cual traía consigo el hambre, las calamidades, y el dolor, muchos individuos ocultaban ganado robado en un lugar denominado Alto de la Llanada, ubicado entre Carrizal y San Antonio. Sacrificaban a las reses durante la noche y luego colocaban en cada senda del camino a personas de confianza, los cuales emitían sonidos de ultratumba, para espantar a los viajeros que se trasladaban después de las diez de la noche a sus viviendas en Carrizal y San Antonio, de allí se origina la tradición de los espantos la cual se comenta hasta nuestros días. A raíz de esta leyenda a ese lugar se le dio el nombre de Los Tazajeros, el cual alude al oficio ilegal que allí se llevaba a cabo. Leyenda de la Llorona: Se dice que durante las noches de luna llena, precedido de un llanto desgarrador y escalofriante, este ser de ultratumba anuncia su presencia. Esta leyenda es muy común en la región central del país. Trata sobre una mujer que perdió a su hijo trágicamente, y desde ese entonces vaga por lugares desiertos llorando sin consuelo alguno. Se dice que la llorona se suele aparecer a las personas que transitan durante la noche por lugares solitarios y tenebrosos. Los espantos de La Montañita: La montañita es un paraje de gran concentración de árboles y plantas, por donde se debe pasar para llegar hasta la población de Santa Isabel. Desde hace aproximadamente sesenta años esta zona era considerada de temer pues en más de una oportunidad salían espantos que atemorizaban a sus transeúntes. De manera que había que pasar de prisa, y procurar que la noche no agarrara desprevenido a algún incrédulo, pues sus cuentos eran conocidos de inmediato. El escupe-tierra, Leyenda: Aun viven los descendientes de quienes aseguran haber visto esta aparición, recuerdan con temor los relatos que remontan a situaciones de por lo menos sesenta años atrás. El escupe–tierra era una aparición que asustaba a quienes regresaban a casa después de una parranda, o a quienes osaban trabajar en Semana Santa. Existe la creencia de que un hombre que antes de enloquecer para siempre, dijo haberle visto la cara al escupe tierra; sus amigos relatan que él se separó del camino cuando regresaba con un grupo de hombres de una fiesta, los amigos inmediatamente escucharon el escalofriante grito de terror del hombre atemorizado, lo encontraron desmayado, al recuperarse solo repetía que había visto al escupe-tierra y posteriormente enloqueció. Hay quienes aseguran haber visto sus escupitajos, un puño de tierra y piedra molida humedecida, la cual dejaba en las puertas de la casa de la persona que buscaba para atemorizar, luego se veían unas huellas de pie pequeño. Se dice que el escupe-tierra era un hombrecito pequeño, que vestía un palto oscuro, llevaba un sombrerito, y se terciaba un mapire, siempre ocultaba su rostro, y si se lo dejaba ver era para enloquecer a quien lo viese. Existen relatos de quienes osaron darle cacería para que dejara de molestar a sus amigos y familiares, y todos coinciden en que el escupe tierra corría y solo dejaba tras de sí sus huellas y el escupitajo. Un campesino regresaba a caballo de Los Teques hace al menos unos setenta años atrás y vio a pleno mediodía que el escupe-tierra se atravesó en su camino, enfurecido porque se sabía un hombre a quien no debía aparecerle, enfundó el caballo a toda prisa para atraparlo, el espanto aceleró la marcha y no se podía alcanzar. De inmediato desapareció ante su vista y sientió que está detrás de su caballo a un paso lento y con la cabeza gacha, asustado por el fenómeno el hombre decidió dejarlo atrás y no volver a buscarlo. Espantos de la casa de la Galería Nº 39: La comunidad de El hatillo asegura que desde hace mucho tiempo en la casa donde hoy está la Galería Nº 39 se oyen ruidos, pisadas, sonidos de tacones que van y vienen y se sienten otras manifestaciones de índole sobrenatural. La gente del pueblo atribuye esto a espíritus que tratan de echar a las personas que ocupan el lugar, al parecer porque no desean que la casa sea habitada. Hay personas que inclusive aseguran que por esa razón los negocios que se establecen en el local duran poco tiempo. Leyenda de la Iglesia construida por El Diablo: La leyenda cuenta que el monseñor Guevara iba por la bajada del músico de La Unión montado en su bestia cuando vio a un negrito caminando en sentido contrario. Al padre le pareció sospechoso y decidió probar si era el diablo. Cuando se le acercó, se quitó las sandalias y las dejó caer. El negrito se agachó para recoger las sandalias y el padre le lanzó los cordones de San Francisco, entonces el negrito se convirtió en caballo. El padre se trajo al caballo, atado con los cordones, hasta el lugar donde se estaba levantando la iglesia y lo puso a trabajar jalando la carreta en la que se transportaban las piedras por el camino real, hasta más allá del colegio Conopoima. Al cabo de un tiempo, el caballo empezó a enfermar y aunque pasó tres días sin comer el padre dio instrucciones precisas al monaguillo para que no lo soltara. Pero el caballo se desmayó más tarde y cuando el monaguillo le aflojó los cordones para ver qué le pasaba, el animal escapó. Desde entonces según aseguran el diablo anda suelto. Algunas versiones de esta leyenda colocan como protagonista a un burro en vez de un caballo. Esta leyenda ha sido utilizada por el artista Josu Calvo como tema para una de sus composiciones. Leyenda de la Langosta de Oro: Durante el siglo XIX y principios del siglo XX fueron muy comunes las asoladoras invasiones de langostas que acababan con los cultivos. Sin embargo, la fe del pueblo que consagraba sus peticiones a la Patrona de El Hatillo, Santa Rosalía, logró el milagro: la desaparición de la langosta. En honor a este suceso feliz los pobladores elaboraron una langosta de oro de una longitud de 15 cm que colocaron en el brazo derecho de la imagen de la Santa. A pesar de que se robaron esta pieza simbólica, ha sobrevivido la historia del milagro y su agradecimiento, materializado en la langosta de oro. Leyenda de las dos Comadres de Piedra: Se cuenta que un Viernes Santo dos mujeres comenzaron a pelear en la quebrada de Jesús por un jabón. Primero las mujeres se gritaron, luego se maldijeron, hasta que comenzaron a empujarse y a jalarse los cabellos. De repente, sintieron una violenta sacudida y cuando asustadas quisieron separarse, no pudieron hacerlo ya que se convirtieron poco a poco en piedra. Esta historia, reservada en la antigua tradición oral hatillana, refleja claramente una moraleja: los días religiosos deben respetarse conservando un comportamiento coherente con la ocasión. La leyenda del Indio Tapiado: La gente cuenta que en las remodelaciones que se hicieron en las casas de la calle La Paz, se encontró tapiado en una de las paredes un cuerpo que por sus características se cree que era un indígena. Muchos aseguran que el alma de este indígena pena en las noches. Algunos dicen que el dueño de la casa colocó el cuerpo de nuevo en la pared, para evitar curiosos, pues estaba remodelando la casa, para alquilar locales comerciales y temía que esto alejara los posibles clientes. Leyendas de las quebradas: Los pobladores de la zona de Turgua hablan con frecuencia de encantos o espíritus que viven en las aguas de las quebradas, que provocan la desaparición de los que intentan bañarse solos en sus aguas. Otra leyenda cuenta que en tiempos muy remotos, "cuando los budares eran de piedra", los habitantes de Turgua y Quintana construían sus casas a orillas de la quebrada, pero una creciente se llevó todas las casas y desde entonces, la gente hizo sus casas en las zonas altas. Culto a María Lionza: Cuentan que en las Cuevas del Indio, lugar donde se han conseguido especies de minerales y animales de muchos años de antigüedad, se practicaban hasta no hace mucho rituales en honor a la diosa Maria Lionza. Estas cuevas han sido siempre una fuente inagotable de leyendas. La oscuridad permanente que reina en ellas, lo apartados lugares donde se encuentran, así como también su sorprendente fauna que son un constante estímulo para la imaginación. Leyenda del Niño Jesús de Capaya: Cuentan los pobladores que cuando el Niño Jesús no quería estar en la iglesia se desaparecía y todo el mundo lo buscaba. Estos decían que se lo habían robado y luego lo encontraban en el río de Capaya con la ropita toda llena de "Camaiento", los pobladores lo agarraban y lo llevaban a la iglesia de nuevo. La leyenda de la Curva de El Cinco: Se cuenta que desde hace muchos años un espectro se le aparece a las personas que transitan por el caserío ubicado a 5 km de Caucagua, conocido como el Lugar de El Cinco. Quienes lo han visto, aseguran que el muerto suele manifestarse en horas de la noche colgado de un árbol de guayabo, a las orillas de la carretera. Desde ahí, se lanza en medio de la carretera, haciendo que los transeúntes corran despavoridos al constatar que al muerto, además, se le ven las tripas. Una de las historias más conocidas es la de Juan Marrero, a quien cuentan que un día el difunto se le metió en la maletera de su carro, impidiendo que el vehículo avanzara a mayor velocidad debido al peso que representaba. Según aseguran, Marrero estuvo muy nervioso, pero se calmó cuando, al llegar a la subida de Los Cerritos, el muerto se bajó de su carro. Actualmente en el lugar sólo quedan restos casi invisibles en medio de la vegetación que domina el lugar. Leyenda de la Palma: Dicen los palmeros que los muñecos, como le dicen a los espíritus de los palmeros fallecidos, les hablan o les hacen señas a través de la palma. Cuentan que no hace mucho una palma le hizo una señal de no a un palmero, quien interpretó esto como una advertencia y luego decidió que ese sería su último viaje. De esa vez en adelante el señor sólo hace una parte del trayecto. Espanto del pato de El Pedregal: En varias oportunidades se ha visto un animal parecido a un pato que vuela por los techos del callejón Poleo. Este mismo espanto acostumbra a hacer ruidos en los techos de las casas hecho que algunos enfrentan pronunciando groserías para que el animal se vaya. Hay quien señala que si se le atrapa y golpea, al día siguiente amanece alguien amoratado y se descubre quién es el fantasma del pato. A pesar de que se la ha aparecido a muchas personas en el sector, nadie le ha podido "caer a palo". Esta historia se asocia también a la mata de mango que se menea sin brisa y a una bruja que se la pasa volando por los techos del callejón. El Encanto de la Quebrada de Cuyaya: Se cuenta que en los alrededores de la quebrada de Cuyaya vive un encanto, identificado como el espíritu de un señor que se llamaba Mauricio, quien, hace muchos años, salió a pescar para alimentar a su familia pero desapareció en la cueva de Ñá Plácida. Cuenta la leyenda que un día de mucha lluvia, una señora caminaba por el lugar cuando de pronto vio ante ella un árbol negro que parecía una persona. Se apresuró a llamar a su hija para que lo viera pero entonces el árbol desapareció y dejó de fluir el agua de la cueva de Ocumare, también conocida como quebrada de Mauricio. Se dice que hoy en día, tanto la cueva Ñá Plácida como la quebrada de Cuyaya, se encuentran custodiadas por el fantasma del señor Mauricio, el cual se le ha aparecido como espanto a algunas personas de la zona. Los visitantes más creyentes acostumbran visitar la quebrada con una bolsa de sal para irla echando en el agua y así evitar que el encanto se les aparezca. Encanto de Chanchamire, Leyenda: El encanto de Chanchamire es una leyenda sobre el espíritu de las aguas y los dueños de los peces. Vaga por la profundidad de las aguas, de un lugar a otro, en una hora y lugar determinado. Este espíritu de gran tamaño y figura barbuda siempre está pastoreando y continuamente cuenta sus peces. Encoge su cuerpo cuando bajan las aguas y al llegar el verano llueve de manera copiosa sobre las atarrayas. Los peces se recogen y él los conduce al fondo de la laguna. Muchos de los peces que allí viven tienen un buen sabor, entre ellos destaca el lebranche, lisa, mojarra, bagre, gallineto, pargo negro y camarón. Si alguien va a pescar en el caño debe darle al espíritu una cuarta y media de tabaco, media cura y una botella de aguardiente blanco, para que el encanto le propicie una buena pesca, de lo contrario su salida será inútil. Se dice que al encanto no le gusta el forastero absurdo, ni el nativo escéptico, por eso no lo ayuda con la pesca y lo ignora. Igualmente muchos creen que los espíritus antiguos de las aguas o los encantos, al tomar vida no pueden comprar sal y ajo porque las personas los identifican y descubre que no humanos. Por eso un encanto puede ser un venado, pescado, culebra tragavenado, pájaros gigantes, caimanes, cangrejo, humano, ríos y lagunas, ya que en su curso es capaz de tomar la forma que guste para evadir la presencia de los humanos fastidiosos y malignos. La Pescadita de la Laguna, Leyenda: Es un espanto que desencadena fuerzas y perjudica a los pescadores. La pescadita, como se conoce, vive furiosa y se presenta como pescado y luego se transforma en una gran culebra tipo pitón. Cuenta la gente que nació producto de un maleficio en el que se le dio como padre a la noche y como madre a la muerte. A veces se metamorfosea en caimán y se deja cazar, pero cuando ya está presa desata su furia la cual se proyecta en la atmósfera en forma de tormenta, remolinos y de gran oleaje en la zona marina, fuera de la laguna. También aparece cuando la invocan a través del espíritu del mal para causar gran tragedia a los pescadores y a la gente de la comunidad. La leyenda del redoblante de los Diablos Danzantes de Corpus Christi, de San Francisco de Yare: La leyenda cuenta de un grupo de diablos que sin permiso de la cofradía se fueron a Caracas a bailar y a tocar. Después de haber disfrutado, decidieron regresar al pueblo en medio de la noche, quedándose en una casa en las afueras del pueblo. Cuando se fueron a dormir no pudieron conciliar el sueño pues sentían el toque del redoblante alrededor de la casa. Luego de haber vivido este misterio estos diablos prometieron nunca más salir fuera de Yare sin permiso de la cofradía. Creencias de la noche de San Juan: La noche de San Juan es mágica, se cree que cortarse el pelo en una noche del 24 de junio le hará tener buena suerte y verter un huevo en un vaso de agua le permitirá, según la forma que tome observar el futuro. Llevar una ramita de ruda detrás de la oreja lo protege. El 24 de junio es el día más largo del año, porque es el período en el que ocurre la llegada del solsticio de verano durante la noche más corta del año. Una de las razones de su popularidad es la coincidencia del 24 de junio con el solsticio de verano, una de las fechas más importantes para muchos pueblos desde tiempos remotos, especialmente los pueblos del mar mediterráneo. La noche de San Juan, 23 de junio, es la más corta del año en el hemisferio norte y significa el triunfo de la luz sobre la oscuridad. En sus rituales las características principales son el sol, el fuego y el agua, y las hogueras que se encienden esa noche preservan de todo mal durante un año. La leyenda dice que las cenizas curan las enfermedades de la piel y que es conveniente saltar la hoguera un mínimo de tres veces para tener un buen año. Es una noche mágica en la que todo puede suceder, cuando las hierbas tienen propiedades que todo lo curan o espantan malos espíritus, las muchachas encuentran novio y el amor no tiene ataduras. Los tesoros escondidos brillan y pueden ser descubiertos y quien coge la hierba llamada verbena queda curado de todo mal. De aquí viene que en castellano a la fiesta se le llame verbena. Sin embargo, el elemento principal es el fuego. Los niños y las niñas recogen leña y muebles viejos bastantes días antes y los amontonan en un lugar determinado. La costumbre de encender fuegos parece que proviene de antiguos cultos paganos al sol, pero también está relacionada con la prevención de epidemias por el poder antiinfeccioso y de alejar los malos espíritus que posee el fuego. La noche de San Juan es uno de los momentos, junto con la Navidad, que más acerca a las personas, ya sea en un entorno familiar o en un grupo de amigos, pues se celebra algo en común Leyenda de la Curva del Infiernito: Según la leyenda, en la curva del Infiernito, sector La Veraniega, un vehículo que trasladaba a una novia que iba retrazada para su boda, choca en esta curva muriendo instantáneamente, quedando su alma en pena para siempre.Algunos hombres que han sido infieles a sus mujeres, cuentan que en la citada curva se ha visto a una mujer vestida de blanco y con los zapatos en la mano pidiéndole a los conductores que la lleven a algún destino, luego de que se ofrecían a llevarla y pasaban frente al club La Veraniega, la mujer desaparecía sin dejar rastro. Leyenda de la Loca de la Iglesia: Según la narración fue una mujer a la que dejaron plantada en el altar el día de su boda, pues su novio llamado Bitico no asistió. Algunos dicen que se arrepintió, otros que no tuvo valor. Los asistentes a la boda cuentan que la mujer lloraba y daba gritos, mientras se desgarraba la ropa. Desde ese entonces quedó desequilibrada y caminó por las calles de Ocumare y las carreteras aledañas. Lo más curioso es que aún en nuestros días la gente bromista le dice "Bitico no te quiere" y ella se pone a llorar y a gritar. Es una historia real, todavía se le ve caminar por las calles, aunque muchos ignoran su nombre. Leyenda de la sequía de 1740 y el Corpus Christi: En el año 1740 hubo una sequía severa en la zona, situación que alarmó a los dueños de las haciendas. Ante la necesidad ellos realizaron una gran promesa: otorgarle la libertad a los esclavos el día de la celebración de Corpus Chisti y eliminar sus faenas de trabajo, sin que ninguno fuese perseguido ni reprendido, aunado a la celebración de una misa y una procesión para el Santísimo Sacramento. Mientras se efectuaba la misa, en las afueras de la iglesia se encontraba la población de la comunidad, mestizos e indios. De forma inesperada empezó a llover torrencialmente, causando una gran emoción entre ellos, manifestada a través de los bailes al repique del tambor y del sonar de las maracas de los indígenas. Esta es una de las leyendas que está muy relacionada con el hecho de que llueva el día de la celebración del ritual de los Diablos Danzantes de Corpus Christi de San Francisco de Yare. Leyenda del Fantasma del Cementerio La Democracia: El cementerio del sector La Democracia se encuentra ubicado en una cuesta a las afueras del pueblo. Cuentan que en una oportunidad en un día de lluvia, uno de sus pobladores iba por dicha cuesta y en la mitad del trayecto no sabía si continuar o retroceder, fue entonces cuando se encontró con una figura de aspecto humano suspendida en el aire. El hombre víctima de la impresión y el terror, corrió cuesta abajo y cuando llegó a su casa se desplomó desmayado, al recobrar el conocimiento contó lo que le había sucedido, quedando de esta forma la historia en la memoria de los pobladores de la zona. Leyenda de la Criatura de la Represa: Muchos de los habitantes del municipio relatan acerca de una extraña criatura de aspecto semejante al de una sirena de color grisáceo, que hasta no muchos años aparecía en la represa de El Lagartijo. Se dice que unos pescadores y bañistas que acudían al lugar, descubrieron que se trataba de una familia de manatíes. Impresionados ante tal evento decidieron cazar al grupo de animales, logrando capturar a la hembra y a su crío, que murieron a manos de los pescadores. Comentan que el manatí macho logró evadirse de la persecución, y es este animal quien hace que los cuerpos de los ahogados en la represa salgan a flote. Leyenda del Tigre de Tocorón: Los pobladores de Tocorón cuentan de un rugido muy peculiar, fuerte, profundo y continuo que proviene de un tigre que anteriormente rondaba en la comunidad. Para ellos representa un buen augurio, porque al oírlo suceden cosas buenas para toda la población y sus moradores. Este rugir se siente cada diez años. Leyenda de la Mula Maneada: Hay muchas leyendas de espectros fantasmagóricos que rodean los distintos poblados de Tomás Lander. Entre ellos destaca la historia de una mula, a la cual llaman maneada. Según cuentan los pobladores de la localidad, es una mula espectral cuyas patas están amarradas con un mecate. La historia además sostiene que ésta fue entrenada por una mujer muy adinerada dueña de una hacienda para dar mortales patadas, empleándose para dar castigo ejemplar a los esclavos que laboraban en la misma. Con el tiempo, la mula fue volviéndose cada día más peligrosa y fue necesario manearla —atarle sus patas con una soga—. Un día ocurrió un incendio en la hacienda y la mula no pudo escapar, desde entonces comenzó a aparecerse por la localidad. Quienes la han visto dicen que se va agigantando hasta alcanzar un tamaño inimaginable, llegando a producir un feroz espanto a todo aquel que se percata de su presencia. Leyenda del fantasma de la enfermera en San Francisco de Yare: Se trata de una mujer que era enfermera, y sufrió un accidente de tránsito estando uniformada. Desde entonces cuentan que han visto en la avenida principal de San Fernando de Yare, a altas horas de la noche, su ánima en pena. Hecho que abruma a los transeúntes, ocasionando accidentes en la vía. Leyenda de la hechicera Apacuane o Apacuana: En 1577 los indios quiriquires comienzan a organizar una nueva sublevación para obtener su libertad, de allí nace una valerosa indígena llamada Apacuane, madre del cacique Guasema, prestigiosa hechicera y curandera de probadas virtudes.Ella anima la protesta y estimula la rebelión contra los invasores españoles. Se había encargado de curar a su pueblo de numerosas enfermedades y conocía las propiedades de las plantas. Luego de ver perder tantos hermanos de la tribu, se propuso alimentar los espíritus de su pueblo. Con su sabiduría supo alertar a sus hermanos sobre los propósitos de los españoles de esclavizarlos y saquear sus riquezas. De allí nace la primera guía espiritual de los indios quiriquire. Leyenda de Mauricio: La leyenda de Mauricio es una historia de mucha emotividad para los lugareños que se sienten orgullosos de su idiosincrasia, y así mismo resalta la belleza y majestuosidad de la montaña que lleva su nombre y constituye parte de su patrimonio. Ésta trata sobre una especie de deidad consagrada a la defensa y cuidado de las aguas, flora y fauna que circunda la sabana de Ocumare del Tuy y sus alrededores. La historia cuenta que un joven llamado Mauricio desapareció por tres días y su madre lo buscó por todas partes y no lo encontró. Luego el pequeño apareció pero su madre sentía que el niño estaba diferente, que había cambios en su imagen, su mirada y su oído era más agudo. Con mucha ternura Mauricio miró a su madre y le dijo que tenía que volver para cuidar del bosque y a sus animales. Le dejó una moneda de plata a su madre y luego desapareció. Otra de las historias en torno a Mauricio cuenta que en una oportunidad fue al pueblo a comprar sal, hubo una redada y por no tener documentos que lo identificaran, lo dejaron en un calabozo de la prefectura. El jefe de la policía le dijo a Mauricio que si no tenía un familiar que traje se su identificación no saldría. El respondió que lo dejaran salir pues si no regresaba la naturaleza lo reclamaría e iba a llover tanto que se iba a inundar el centro del pueblo. Todos se burlaron y repentinamente comenzó a llover tan fuerte que se inundó la prefectura y sus alrededores, a tal punto que lo dejaron salir. Cuando Mauricio logró internarse de nuevo en el bosque, de inmediato cesó la lluvia. Leyenda del Cacique Yare: Cuenta la leyenda que Yare era el cacique de los indígenas kirikiri, quienes al parecer eran descendientes directos de los caribes. Según el relato este cacique, protagonizó encarnizadas luchas que lo obligaron adentrarse a lo largo de las riberas del río Tuy hasta llegar a la región de Yare; lugar donde se dedicó por completo a cultivar la tierra y a mantener el legado de su pueblo. Leyenda de la Sirena en la Laguna: Según cuentan los habitantes de la localidad, esta leyenda se refiere a un ser comparado con una sirena que aparece en la laguna ubicada entre La Aguada y Quebrada Seca. Los relatos señalan que aparece de manera sorpresiva causando una gran conmoción y miedo entre los pobladores, quienes la han bautizado como la sirena de la laguna. A lo largo de sus apariciones se tejen varias versiones entre ellas, que viene en busca de aquellos hombres mujeriegos para llevárselos al fondo de la laguna. Otros sostienen en cambio que con su canto atrae la atención de sus presas y la mala suerte para todo aquel que la ve. Leyenda del Jinete Sin Cabeza: Cuentan que por la calle El Mamón, los días lunes por la noche, pasaba una carreta conducida por un jinete sin cabeza. Según varios relatos, este era el espíritu sin descanso de una persona a la cual la habían decapitado en el sector, razón por la cual su espectro vagaba en busca de venganza. Aunque hubo personas que nunca lo vieron, éstas sí escuchaban el ruido de las ruedas de la vieja carreta pasar a lo largo de toda la calle. Leyenda del diablo en Ocumare del Tuy: Cuentan los pobladores de la zona que por aquellos tiempos cuando todavía no había llegado la luz eléctrica y los caminos eran agrestes y de piedra, pasó uno de los primeros pobladores de la región, a quien sorprendió la noche camino a su casa y de pronto, en la oscuridad y la soledad del camino, el individuo creyó oír un ruido y sintió una presencia que le puso los pelos de punta. Víctima del pánico, el hombre hizo correr a la bestia, cuando volteó vio una figura de aspecto fantasmal que lo perseguía y sólo pudo deshacerse de la misma cuando llegó a la entrada del pueblo. Esta presencia es llamada por todos los pobladores el espanto o el diablo. Leyenda del Cunaguaro: La leyenda se remonta en los años de construcción del dique de El Lagartijo. Nace en el momento en que la Guardia Nacional realizaba la casería de una culebra muy peligrosa llamada Anaconda que había creado su habitad en la represa, poniendo en peligro a los visitantes. En la casería se destruyeron varios nidos de diversas especies de animales, entre los que se encontraba la del cunaguaro. Desde entonces se cuenta que el espíritu del animal vaga y su rugido estremece todo el territorio del parque. Los vecinos y pescadores atestiguan oírlo por las noches, y aseguran que cada vez que aparece, la pesca se reduce alrededor de tres meses. Leyenda del carretón del Diablo: Es una leyenda de muy vieja data y tiene como escenario el caserío Párate Bueno, hoy llamado Las Mercedes de Cúa. Cuentan los habitantes que en las noches de luna llena veían pasar un extraño carretón tirado por furiosos caballos, de cuyas bocas brotaban llamaradas de fuego. El conductor era un personaje oscuro que daba latigazos a las infernales bestias; la creencia popular afirmaba que aquél era el diablo, de ahí el nombre de la leyenda. Leyenda de la Extraña Dama de la Avenida Perimetral de Cúa: Se trata de una mujer que atrae la atención de los conductores que transitan por la referida avenida y extasiados por sus encantos, chocan sus vehículos de modo extraño, sin explicación aparente. Al dirigirse en busca de la causante de su tragedia, constatan que la mujer ha desaparecido. El Ánima de Cúa: En una pequeña capilla ubicada en el pasillo principal del cementerio de Cúa, se encuentra el lugar donde reposan los restos de Carmen Luisa Gómez Alayón, quien nació en San Diego de los Altos del estado Miranda el 16 de julio de 1902 y falleció en Cúa el 8 de mayo de 1977. Antes de morir dispuso que todos sus bienes se los donaran a la iglesia y cuentan que sus últimas palabras fueron: “todo el que tenga fe en mí le concederé la gracia para el alivio de sus penas”. Estas palabras están escritas en su lápida que permanece cubierta entre flores, velones y toda clase de ofrendas. Desde hace más de veinte años se le conoce como el Ánima Milagrosa de Cúa, formando parte de la fe y las creencias populares, sobre todo de los jóvenes que piden ayuda en sus estudios. Leyenda del cacique de La Palma: Esta leyenda trata del alma en pena del dueño de la hacienda La Palma, que quedaba al sur de la Siempreviva, entre el sector La Mesa y Palo Blanco. Se cuenta que este hombre, en vida, desalojaba y maltrataba al conuquero y al peón, mataba personas impunemente para apropiarse de sus tierras; se habla de un toro negro que aparecía que ninguna oración espantaba, en las noches en la finca de este terrateniente que se convirtió en cacique y el animal era el diablo con el que había hacho pacto. El día de su entierro había sido tan mala persona, que ni el mayordomo ni el peón ni el comisario del cerro asistieron a sus funerales. La sombra de este espanto grita por los montes y junto a ella se escucha una espantosa sirena. Vargas Limita al norte con el Mar caribe y Archipiélago de los Roques; al sur con el Distrito Metropolitano de Caracas; al este con el Mar Caribe, Distrito Metropolitano de Caracas y Estado Miranda y al oeste con el Mar caribe y el Estado Aragua. Su capital es La Guaira. Cultura del estado Vargas Artesanía Se trabaja la cerámica, se labran las totumas, se fabrican a mano tambores, sandalias en cuero, hay trabajos en bambú como jarras y barriles. También trabajos en carrizo como sonajeros, lámparas, móviles ojos de dios y materos. Folklore Los tambores son la representación por excelencia de toda esta región, las principales fiestas folklóricas donde el tambor y la alegría de la población están presentes son: El entierro de la sardina: Esta típica celebración es realizada en los estados Vargas y parte de Carabobo, especialmente en las pintorescas localidades de Puerto Cabello, Naiguatá y Osma; hermosos lugares donde los turistas podrán disfrutar de los exuberantes escenarios naturales que nos ha brindado la madre naturaleza. En sus inicios, la festividad estaba asociada con el hábito de sepultar un costillar de cochino al cual se le denominaba sardina, con la finalidad de representar la prohibición o la restricción de ingerir carne en la fecha de la cuaresma. También existía la creencia de que esta fiesta era desarrollada para originar abundancia de pesca y fertilidad a demás especies; además es considerada una celebración tradicional de los carnavales, ya que es una época en la cual se puede hacer de todo, llevar atuendos o vestimentas muy divertidas y llamativas, pues los carnavales se distinguen por esas particularidades. En conclusión, esta fiesta del entierro no es más que una simulación de un entierro por todos los alrededores de los poblados. Esta singular procesión está conformada principalmente por un fiscal, su labor es desocupar las calles en las que transitará el entierro; también está el sacerdote y un monaguillo, acompañados por un cortejo fúnebre comprendido por una carroza de madera decorada con verdes palmas, diversas ofrendas y muchas flores, dentro de ella se encuentra una sardina fabricada en cartón, pintada y llena de brillo por la escarcha. Por supuesto esta fiesta está acompañada de excelente música muy divertida, un grupo musical que hechiza con tambres, charrascas y el cacho a sus invitados. En la localidad de Naiguatá se originó la talentosa agrupación de las Sardinas de Naiguatá, muy reconocida a nivel nacional. Virgen de la candelaria: Todos los 2 de febrero se celebra, tanto en Venezuela como en el mundo la advocación mariana de Nuestra Señora de La Candelaria. Este día, fijado por la Ley de Moisés para la purificación de la Virgen María y la presentaron del niño Jesús en el templo de Jerusalén, mueve a millones de devotos, llenos de júbilo, hacia los templos a renovar su fe. Esta tradición litúrgica se remonta al último tercio del siglo XVII y en la que un considerable número de familias de origen canario, se desplazan a nuestras tierras, siendo ellos los promotores de difundir el culto a su patrona. Virgen del Carmen: Nuestra Señora del Monte Carmelo, referida comúnmente como Virgen del Carmen, es una de las diversas advocaciones de la Virgen María. En Venezuela es la patrona del Ejército. Y las fiestas en honor a la Virgen del Carmen son celebradas el 16 de julio. La devoción a esta advocación se manifiesta en santuarios, capillas, templos, basílicas y catedrales en diferentes zonas del país. Su nombre viene del Monte Carmelo, en Israel o Tierra Santa. A este monte se retiraba a rezar el profeta Elías, y en una ocasión en la cual consideraban que Dios había castigado a su pueblo rebelde con un verano de tres años, Elías estando rezando en la cima del Monte Carmelo envió a alguien a que observara en el horizonte para ver si veía algo. Cuando volvió le contó que se veía una pequeña nube. Con esto entendió Elías que ya iban a llegar las lluvias. Y en efecto la nube fue creciendo y se convirtió en una inmensa y muy provechosa lluvia que alegró enormemente a que llevaban 36 meses sin agua. La Iglesia Católica ha creído que esa nubecilla que apareció en el Monte Carmelo era imagen o anuncio de María, la cual al aparecer en este mundo nos trajo la más bella noticia: la de que con Ella, nos llegaría la más grande y provechosa lluvia de gracias sobre todos nosotros, pobres pecadores (Carmen significa: tierra fértil que produce muy buenos frutos). Nuestra Señora de Coromoto: La Virgen de Coromoto es una advocación mariana venerada por los venezolanos y es la Patrona de Venezuela. Santa María de Coromoto en Guanare de los Cospes se apareció en 1652 al Cacique Coromoto de los indios Cospes que habitaban las selvas de Portuguesa, en Venezuela, de allí su nombre y devoción. Santa María de Coromoto en Guanare de los Cospes es la Patrona de Venezuela , de la Diócesis de Guanare, y desde el 19 de noviembre de 2011 Patrona Principal de la Arquidiócesis de Caracas, luego de que la Santa Sede aprobara su designación. Relato de la aparición: Un día, a mediados del año 1652, el indio Coromoto, Cacique de los indios Cospes, y su mujer caminaban por la selva, al llegar a una quebrada se sorprendieron ante la presencia de una señora muy hermosa que caminaba sobre las aguas, quien les sonreía con un rostro sereno y amoroso, entonces ella les habló en su propia lengua y les pidió que se bautizaran tanto ellos como su tribu. De modo que todos acudieron a la ciudad para convertirse, dejando todo lo que poseían. Muchos fueron bautizados, sin embargo, el cacique, rebelde a causa del comportamiento de algunos españoles, se rehusó a recibir el sacramento del bautismo y huyó con algunos indígenas a la selva. Estando en su choza, el 8 de septiembre de 1652, acompañado por su mujer y su cuñada Isabel, la Virgen se apareció de nuevo de forma corpórea, irradiando una luz tan brillante que iluminaba todo el lugar, que según contó Isabel era brillante como los rayos del sol, pero que no hacía daño a la vista. Coromoto estaba muy disgustado, y quería que la señora se fuera, pero ella se acercó y lo abrazó, entonces el cacique loco de ira trató de agarrarla para expulsarla de su casa, pero ella se desvaneció y Coromoto se quedó inmóvil, sin palabras, con la mano cerrada, al abrirla encontró en su mano una pequeña imagen de la virgen que desprendía rayos de luz. Más tarde, a Coromoto lo mordió una culebra venenosa y lo llevaron a la ciudad, donde pidió ser bautizado en su lecho de muerte, entonces se convirtió a la fe católica y recibió el nombre de Ángel Custodio. Mucho tiempo después, tras una larga vida, murió por causas naturales. Fiesta de los Santos Inocentes (28 de Diciembre): La iglesia católica conmemora al día octavo del nacimiento de Jesús la muerte de los Santos Inocentes en honor a los niños asesinados por orden del Rey Herodes. En la Edad Media este rito se ligó con otro más pagano conocido como la "Fiesta de los locos", celebrado en los días comprendidos entre Navidad y Año Nuevo. Esta fusión de historia, religión y paganismo ha originado a su vez una serie de celebraciones en varias regiones del mundo que incluyen disfraces, música típica y la congregación de las comunidades para participar. Fiesta de San Juan Bautista: Una de las fiestas cristianas más extensamente difundidas en el mundo occidental. En Venezuela, los festejos en honor a San Juan Bautista revisten singular importancia, desde la época colonial hasta el presente, sobre todo en aquellas poblaciones donde el negro marcó su impronta. En Miranda, se festeja en la gran mayoría de los poblados de Barlovento, desde Caucagua hasta Cúpira y Río Chico; también en Guarenas, Guatire, Santa Lucía, Ocumare del Tuy, Tácata y Cúa. Mitos y Leyendas Leyenda del tigre mano ‘e plomo: data de las décadas del sesenta y setenta. Según ella, el ánima de este tigre ronda una de las curvas de la carretera de Caruao, la Curva El Tigrillo, asustando a los caminantes nocturnos que transitan por la zona a altas horas de la noche. Se dice que el Tigre mano’e Plomo dejaba sus huellas en el pozo de Santa Clara y asustaba a la población con sus rugidos. La leyenda se hizo popular cuando una anciana de la región desapareció y se sospechó que el tigre se la había comido en la curva donde supuestamente aparece el ánima del animal. Protección del hogar: Detrás de las puertas de los hogares se pueden colocar diversos objetos de valor mágico-religiosos, los cuales, según sus dueños, pueden proteger las casas de las influencias negativas y de la mala suerte, así como garantizar la prosperidad y la fortuna. Estas protecciones pueden ser pencas de sábilas atadas con una cinta roja, estampas de santos, de la Virgen o de los arcángeles, e incluso reproducciones de la oración de la custodia del hogar. Otros objetos que sirven de protección de los hogares son herraduras, estrellas de David o cruces de palma bendita. El cristofué: Según reza la tradición, el canto del cristofué —canto que suena igual que su nombre: cristofué, cristofué— anuncia la finalización de las lluvias. Cuando este pájaro canta se supone que el cielo se despejará y que las nubes de lluvia se alejarán. Perros que anuncian la muerte: Los habitantes de la región prestan mucha atención a los aullidos de los perros a mitad de la noche. Según ellos, cuando esto ocurre un vecino morirá en los próximos días. Este aullido que anuncia la muerte tiende a ser lúgubre y profundo, y suena como si se produjera en varios lugares al mismo tiempo. La única forma de protegerse cuando este aullido irrumpe en la noche es rezar varias veces el Padre Nuestro. El pájaro negro: En los alrededores del bloque 13 de Guaracarumbo se dice que hay un pájaro negro que tiene la facultad de convertirse en una bruja. Cuando el pájaro aparece, se escucha un golpe muy pesado como de algo que cae desde las alturas en los techos de las viviendas. Cuando los vecinos se asoman para ver qué ha producido ese sonido, pueden ver al pájaro transformado en bruja. Fervor tamborero: La historia del fervor de Benita por el tambor es contada por los lugareños para enseñar a las mujeres a no ser zalameras y a que no dejen sus responsabilidades por la diversión, puesto que pueden ser tentadas por el Diablo. Cuenta la leyenda que Benita era una mujer tan aficionada al baile de tambor que era capaz de dejar a su esposo y a sus hijos con tal de irse a bailar. Una vez Benita oyó repiques de tambor, a pesar de no estar cercanas las fiestas de San Juan. Cayendo en la tentación de bailar y disfrutar, Benita corrió siguiendo el sonido de donde provenía la música. Al llegar al pueblo se dio cuenta de que nadie estaba tocando. Los tambores siguieron sonando y Benita nunca encontró el lugar de dónde provenía el sonido. Perdida entre la maleza y asustada por la soledad, Benita se dio cuenta de que estaba recibiendo un castigo por su irresponsabilidad y se dijo: “Esas son cosas del Malvado, él no me va a perder por zalamera- oye tambor”. Leyenda del hombre de la medalla: Se dice que en una casa de la fortaleza de Carayaca aparece el ánima de un hombre, del cual casi siempre sólo se veía la sombra. A pesar de ser un espíritu, se oyen sus pasos al caminar. Se dice que lleva un machete y que usa una cadena tan larga que arrastra la medalla por el suelo. Se supone que el hombre de la medalla -nombre con que se conoce al espectro- es el alma en pena de un alemán, ya que supuestamente es alto, rubio y de piel muy blanca. La mujer de Mare: Se cree que a altas horas de la noche una misteriosa mujer aparece en algunas zonas de Mare y asusta a los caminantes nocturnos que la contemplan. El profesor Porfirio Liendo afirma haberse encontrado hace muchos años con esta mujer. Una vez en la noche se acercó a una laguna de aguas negras y vio a una mujer chapoteando en ella, cargando a un niño en sus brazos. Porfirio se le acercó para verificar si la mujer se encontraba bien y si necesitaba ayuda. Como respuesta a su pregunta, la mujer hizo una espantosa mueca y profirió un terrible alarido antes de que él, aterrado, huyera del lugar. Cruz de palma bendita: Desde que el Cristianismo llegó a Venezuela existe en el país la tradición de la Cruz de Palma Bendita. En Montesano la tradición data de 1958, fecha en la que se fundaron las primeras iglesias y capillas en el sector. Con la recolección de las palmas y posterior manufactura de las cruces, se conmemora la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén durante el Domingo de Ramos. En este día, después de recoger las palmas, éstas son bendecidas por el sacerdote. Después de la bendición, los fieles se llevan las palmas a sus casas y con ellas hacen cruces que protegerán sus hogares, sus tambores e inclusive a sí mismos, al llevar las cruces en sus carteras. La Casa Guipuzcoana y sus fantasmas: La Casa Guipuzcoana, edificación que ha sido telón de fondo de numerosos hechos históricos, entre ellos la detención el 31 de julio de 1812 del generalísimo Francisco de Miranda y en 1813 de José Félix Ribas, resalta también por los fantasmas que, según los vecinos del sector, habitan en ella. Un anciano, ya fallecido, contó que durante su infancia, mientras jugaba al escondite con otros niños, conoció a los fantasmas de la casa. Los niños, escondidos en la casa a eso de las nueve de la noche, vieron una imagen vestida de blanco que saltaba de un lado para otro como un acróbata. Aterrados, el testigo y sus amigos huyeron a toda prisa de la casa. La montaña de Marisabel: fue, a principios de siglo, una zona agrícola. Se cuenta que en ese tiempo la mujer de un campesino salió a buscar agua a una quebrada cercana, pero nunca regresó. Más tarde, se encontró desgarrada la ropa de la mujer. Los campesinos y su esposo supusieron que había sido devorada por una fiera. Desde ese entonces la montaña adoptó el nombre de la mujer desaparecida, Marisabel. Leyenda de la Sayona: según la leyenda, una mujer de ultratumba que asustaba a todo el que pasara por el olivo de Pueblo Nuevo en Naiguatá. Si bien actualmente el olivo no existe y en su lugar hay una calle asfaltada rodeada de casas, los lugareños siguen contando historias protagonizadas por la Sayona. Sin embargo, las apariciones de este personaje en Pueblo Nuevo son cuestionadas, pues se dice que en realidad se trataba de personas del pueblo que se cubrían con mantos blancos y se hacían pasar por el espectro para asustar a quienes pasaran por el olivo a media noche. La curva de los 7: es muy conocida por los habitantes y chóferes de la zona, debido a la gran cantidad de accidentes automovilísticos que han ocurrido ahí. Se llama de esta forma porque hace cuarenta años hubo un choque en el que perdieron la vida siete integrantes de una misma familia. Esta curva sirve de referencia a los turistas y a las personas de la zona. Ánima de la botella: La leyenda del ánima de la botella es contada por los pobladores de Caruao, quienes creen firmemente que este espíritu ronda por las noches en la entrada del pozo El Cura. Se dice que cuando se escuchan ruidos de botellas chocando entre sí es porque el ánima de la botella se encuentra cerca. Según un informante, él y un grupo de personas caminaron de Todasana a Caruao. Al hacerse de noche, un camión les dio la cola y los llevó al pozo que señala la entrada de Caruao. Una vez allí, escucharon ruidos de botellas. Al día siguiente, cuando contaron la historia, se dieron cuenta de que el sonido que oyeron fue el del ánima de la botella. Venta de cadillo: Para curar la aparición de cadillos -endurecimientos circulares de la piel en manos o brazos- se realiza un sencillo ritual: se coloca una moneda de medio o de diez bolívares sobre el cadillo y, mientras ésta permanezca allí, debe decirse lo siguiente: “Cadillo tengo cadillo vendo. Aquí lo dejo y me voy corriendo”. Tras ello, la moneda se lanza hacia atrás y se debe salir corriendo sin voltear, pues de lo contrario se pierde el efecto. Leyenda del maligno: En el pueblo de Todasana se cuenta que un Viernes Santo un grupo de personas comenzó a tocar los tambores. Rápidamente los vecinos de la comunidad comenzaron a unirse a la música mientras cantaban y bailaban. De repente, un hombre blanco de ojos azules, alto y de contextura delgada comenzó a bailar entre los presentes. Los demás se daban cuenta de que pasaba el tiempo y el hombre no se mostraba cansado por el baile. Hasta que un curioso le dijo: “mira ¿tú no te cansas?”. Pero el otro no le contestó. Al cabo de unos minutos, los presentes se dieron cuenta de que el hombre había desaparecido. En ese momento, se escuchó una carcajada y un fuerte olor a azufre invadió el ambiente. Un anciano del pueblo les dijo a los que celebraban: “ése era el maligno, quien se apareció porque ustedes irrespetan este día santo”. La pavita: Cuando cae un aguacero o cuando un vecino de Naiguatá muere, es probable que se deba a la influencia nefasta de la pavita. Según los habitantes de la región, la pavita es un ave agorera. Su sola presencia sobre un árbol y su canto sobre la rama en que se posa anuncian la muerte de un vecino. De aquí que esta ave ejerza tan fuerte influencia en los pobladores no sólo de Naiguatá, sino de todo el estado. Lamentos por la Tragedia: Después que ocurrió la tragedia de 1999, alrededor del área de la playa en el poblado de Carmen de Uria se escucharon gritos y lamentos por aproximadamente tres meses. La comunidad dice que estos son los lamentos de dolor de los desaparecidos durante la tragedia natural. Las voces fueron desapareciendo con el tiempo. De igual modo, cuentan los vecinos de Macuto que durante las semanas posteriores al deslave ocurrido en 1999, se escuchaban en la ribera del río, voces pidiendo auxilio, llamando personas, así como gritos y llantos infantiles. La Virgen de El Picacho: Según los pobladores, la imagen de la Virgen aparece tallada en El Picacho y se puede divisar desde muchos sitios. Cuentan que en una ocasión un cura de La Guaira mandó a quitar la piedra con el rostro de la Virgen y dispuso que se colocara en su iglesia, donde la mantuvo tapada para luego ser descubierta durante una ceremonia. Al momento de descubrirla, todos se percataron de que la piedra estaba lisa y no había ninguna imagen. Al volver a El Picacho, la figura de la Virgen volvió a hacerse visible. Dicen algunos galipaneros que en ocasiones se observa el manto azul de la Virgen con los destellos del Sol. Este es uno de los relatos que conforman la tradición oral de la zona, además de tener un carácter de fe entre sus habitantes. Leyendas de El Picacho: En Galipán se cuentan múltiples leyendas, como la de los tesoros de Boquerón, relato que puede ser oído de boca de los ancianos del sector. Dicen que hace muchos años siete mulas cargadas de oro subieron a Boquerón, arriadas por un hombre contratado por los españoles. Al llegar al sitio no se supo más de ellas y el arriero fue asesinado en Caraballeda. Los bandidos escondieron el oro, lo cual era usual en aquellos tiempos. Aunque algunos lugareños dicen haber encontrado tesoros enterrados, el de las siete mulas sigue sin aparecer. Esta narración forma parte importante de la tradición oral de la comunidad. Otro relato menciona la aparición de un caballo fantasma que recorre la zona. La Señora Marisol Aguilar afirma haber escuchado el galope de caballos camino al río, y aunque se apartó para que éste pasara, no apareció ningún animal. Sorprendida, preguntó a unos hombres que halló en el camino, pero éstos respondieron que no había pasado por ahí ningún animal. La cochina encadenada: Se cuenta que en Macuto, a partir de las once de la noche, se podía escuchar el lamento de una cochina que pasaba por la calle arrastrando cadenas desde la calle San Bartolomé hasta el paseo Macuto. Una noche, un vecino descubrió que no se trataba de una cochina, sino de un hombre que se disfrazaba de fantasma para encontrarse con su amante. El hombre de la biblioteca: La gente que transita en la noche por el sector La Veguita lo hace con mucho cuidado y recelo, pues temen encontrarse con el espectro del hombre de la biblioteca. Se dice que este espíritu recorre las calles vestido con sombrero de paja y polainas de cuero. Aparecidos en el Restaurante La casa de Pepe: diagonal con calle La Iglesia Los trabajadores y vecinos del restaurante “La casa de Pepe” han escuchado el abrir y cerrar de puertas en las instalaciones del local, en horas y ocasiones distintas. Dicen también que han visto en varias ocasiones a un hombre vestido de blanco y con gorra de estilo cubano, acompañado de una mujer vestida del mismo color. Alma en pena: Se dice que en una casa de la calle Páez habita un alma en pena. Los habitantes de la casa aseguran que las luces se prenden y se apagan solas, así como el equipo de sonido de la familia. Creen que esto sucede porque al morir el difunto fue llorado mucho por su familia, de aquí que el alma no pudiera desprenderse de su hogar y que quedara penando en la casa. La mujer de la carretera vieja: Se cuenta que en tiempos pasados en los poblados de Vargas, una joven pedía cola en la carretera vieja de La Guaira. Al bajar, ella olvidaba en el carro unas flores que traía consigo.Cuando el chofer que la había dado la cola se devolvía a la casa donde había dejado a la joven a llevarle las flores, abría la puerta una señora quien con una foto de la muchacha le decía al conductor: “Ella murió hace veinte años”. Fantasma de la Plaza de Las Palomas: Se dice en Macuto que en la época de Juan Vicente Gómez, el Jefe Civil del poblado cuidaba celosamente que nadie robara palomas de la conocida Plaza de las Palomas. Por eso un hombre, con la finalidad de robar pichones, comenzó a disfrazarse de fantasma para espantar de noche a los habitantes de Macuto. Por mucho tiempo, la gente asustada no se atrevía a salir de su casa durante la noche, por temor de toparse con el ánima en pena. Cuenta la historia, que algún vecino murió del susto producido por la engañosa “aparición”. Con el pasar de los meses, el jefe civil comenzó a observar que la población de palomas en la plaza comenzaba a mermar, hecho que relacionó inmediatamente con el extraño aparecido. Una noche, el supuesto fantasma fue descubierto por el jefe civil quien sin dudarlo le disparó a mansalva, terminando con la historia del Fantasma de la Plaza de Las Palomas. Relatos de la plaza Vargas: también conocida antiguamente como Plaza Mayor, fue construida durante la época colonial. Recibió el nombre de Plaza Vargas en 1886 debido a que fue sede de la celebración del centenario de José María Vargas. En esta plaza, durante la época de la Colonia, se aplicaba la pena de muerte y se reunían los pobladores para prepararse rápidamente y defenderse de algún repentino ataque de piratas. En 1799 Manuel Gual y José María España fueron condenados en esta plaza a la pena máxima. La bruja de Chuspa: En Chuspa se cree en la existencia de brujas que se tapan los rostros y que caminan sobre los techos, arañándolos. Para verlas es necesario llevar puesta al revés la ropa interior. Según una vecina del sector, que iba caminando por el pueblo a las cuatro y media de la mañana días después de la Semana Santa, al pasar cerca de la casa de una conocida, vio a una bruja parada sobre el techo de esa casa. A pesar de la impresión, la vecina caminó con calma hasta su casa. Pozo de La Encantada: Es un pozo ubicado en las riberas del río Todasana. El sitio debe su nombre a una aparición. La encantada era una mujer muy bella que se llevaba a los hombres que pasaban por el lugar. Muchas personas aseguran haberla visto. La lechuza que anuncia embarazo: Es una creencia muy arraigada en la localidad. Los pobladores afirman que cuando hay la presencia certera de un embarazo, la lechuza anuncia el suceso por varias noches seguidas entre las diez y once de la noche. Región Central La región central está integrada por los estados Carabobo, Cojedes y Aragua. Esta región posee como rasgo dominante su actividad industrial, aunque con menor grado en el estado Cojedes. Los límites de la región central son por el norte, el mar caribe y la región capital; al sur, las regiones de los llanos y de los andes; por el este, la región de los llanos y capital, y por el oeste, la región centro-occidental. En la región central confluyen las unidades geografías del llano en el estado Cojedes y las características de la cadena del litoral y del interior presentes en el estado Aragua y Carabobo; a esto se le agrega la depresión del lago de valencia que posee un relieve muy variado. Carabobo Carabobo es una voz de origen indígena (caribe) con la cual se designa a una palmera, conocida con el nombre de jipijapa (Carludovica palmata) que tiene su tronco corto y sus hojas se utilizan para confeccionar sombreros. Se le asignó este nombre el 25 de Junio de 1824 en honor al lugar donde se libró la Batalla de Carabobo. Su capital es Valencia. Cultura del Estado Carabobo Su Gente En sus comienzos las tierras que conformaban el estado Carabobo se encontraban pobladas por grupos de tribus indígenas pertenecientes a los Tacariguas, Nirvas, Jirajaras, Chirguas así como Araguas y Meregotos. Estos permanecieron a la llegada de los colonizadores en las tierras del interior, puesto que en los valles de la costa el indígena fue suplantado por el negro que los hacendados utilizaron como esclavos en sus plantaciones de cacao. Artesanía La artesanía carabobeña como en la mayoría de los estados centrales ha recibido la influencia de otras regiones del país, por ello no se puede subdividir en centros que se dediquen a una actividad en especial, todos trabajan desde la cestería hasta los artículos de hierro forjado; pasando por la talla de madera, moriches, ruanas, figuras de anime e instrumentos musicales, cuya fabricación sigue los pasos y técnicas de la región de donde son originales; se destaca también un mercado ascendente andino y nor-occidental. Folklore Entre las diferentes representaciones folklóricas, en el estado Carabobo existen: La Fiesta de Los Pastores Se lleva a cabo, básicamente, en las poblaciones de Aguas Calientes y San Joaquín, como un homenaje a la figura del niño Jesús. Esta manifestación folklórica tiene una característica única: las mujeres en el baile no están presentes y son los hombres vestidos de mujeres quienes las representan. Los Pastores de San Joaquín, es una danza tradicional del Municipio San Joaquín, Estado Carabobo para dar la bienvenida al niño Jesús. Se realiza entre el primer domingo y el 24 de Diciembre en Mariara, Aguas Calientres y San Joaquín del Estado Carabobo. Origen Se remonta a la época en el que apareció el primer pesebre o nacimiento, cuyo creador fue San Francisco de Asís. Esta es la razón por ser un baile devocional. “Los Pastores” danzan para rendirle respeto y fervor al niño Jesús. En 1918 llega a esta población proveniente de Aguas Calientes la familia Beltrán Ruiz; la madre Estafanía Ruíz junto a sus cinco hijos, se establece para dedicarse al cultivo de la tierra. Esta familia trae un legado cultural sumamente importante, Asunción Beltrán y su hermano José Ruiz; eran hijos, nietos y bisnietos de Pastores de Aguas Calientes, además se habían formado como bailadores con el maestro Pedro León. Este fervor y devoción al Niño fue transmitido por los hermanos Beltrán Ruíz a los amigos, vecinos, agricultores y conuqueros; en San Joaquín, quienes se mostraban dispuestos a participar en el acto llenos de fe y devoción Personajes de los pastores El Ángel: personaje exclusivo de los “Pastores de San Joaquín”, siempre es representado por una niña de la localidad en la edad comprendida entre 9 y 12 años. Simboliza al Arcángel Gabriel y mientras los pastores fingen dormir en la nave central de la iglesia durante la misa de gallos, el Ángel enciende una bengala que representa la luz de la estrella de Belén. El Estrellero: integrante del grupo que marcha a una distancia prudencial de los demás componentes de la agrupación, llevando en lo alto una estrella de seis picos. El Niñero o la Niñera: es el niño, niña o la persona que siendo o no “pastores”, se prestan voluntariamente para llevar en brazos la imagen del niño Jesús. El Director: es la persona que dirige al grupo disciplinaria y musicalmente, conduciendo todas las partes que componen la actuación. El Conjunto o Parranda: este grupo está constituido por cuatro intérpretes, ejecutando el cuatro, furruco, tambora y charrasca. Su función es acompañar las tres piezas musicales durante todas las danzas, estas son: “El levante pastores”, “El villano” y “El entregue”. El Cachero: Al levar en sus manos los cuernos de una res, adornados con cintas, este personaje simboliza en el baile al buey que presenció el nacimiento del niño Jesús. Personajes Secundarios de los Pastores Primer pastor: este personaje simboliza dentro del grupo al jefe de la agrupación de “Pastores” que cuidaba sus rebaños y en la noche del nacimiento del niño Dios oyó la voz del Arcángel Gabriel anunciando la buena nueva. Ocupar este sitial requiere mérito debiendo conocer todas las figuras del baile. Primera Pastorcilla: Simboliza a la esposa del primer pasto y aunque la celebración del baile debe ser hecha con delicadeza porque representa una mujer. Este personaje debe dirigir todas las demás pastorcillas. Son hombres vestidos de mujer; llevan en sus manos una maraca con la que bailan escoltadas por los pastores. El Titirijí: Este personaje simboliza un ave nocturna muy abundante en el centro del país, cuando la ecología no había sufrido el destrozo en los últimos años. El Viejo y La Vieja: son los últimos personajes de los “Pastores”, son “el viejo” y “la vieja”, mas por su ubicación que por su importancia, puesto que ellos colocan detrás del grupo, caminando encorvados vestidos con la ropa de su edad. El Ovejo: Representa al blanco cordero del señor. Es una persona vestida de blanco. Vestuario y elementos de los personajes La Estrella: De seis puntas o mejor conocida como Estrella de David tridimensional. Hecha con listones delgados y forrada con papel celofán. Lleva anteriormente una vela encendida. Símbolo de la Estrella de Belén. El Niño Jesús: Personaje principal, protagonista de la celebración, se le dedican versos, rezos y pagos de promesas. El Altar Mayor de la Iglesia: Donde se realiza la aparición del ángel y el diálogo con los pastores. El Nacimiento: a la salida de la iglesia los pastores se dirigen para realizar el baile y pago de promesa frente al mismo. El Gajillo: Instrumento de percusión compañía inseparable de cada pastor. La ejecución del baile es acompañada por el golpe que dan al suelo con el gajillo. La Maraca: Instrumento de percusión que cada pastorcilla lleva en su mano izquierda y el ritmo con que la ejecutan van en armonía con su paso. Descripción de Vestuario empleado por los Pastores en el desarrollo de la celebración: El Ángel: La niña viste una doble túnica con dos alas a su costado. Los Pastores: En la actualidad los blue jeans están presentes en ellos y la franela con el emblema de la agrupación. Anteriormente bailan vestidos de blanco. Llevan un sombrero de copa forrado con papel de colores vistosos y adornados con tiras de diversos colores en su mano derecha un gajillo de igual vistosidad y colorido al que le cuelgan cascabeles y chapas. Completa el atuendo un cinturón hecho con tiras de colores. Las Pastorcillas: Llevan un conjunto donde la falda y el borde de la camisa combinan en sus colores. Su sombrero es de menor tamaño, forrado en papel vistoso al que le cuelgan crinejas de cada lado. Calzan alpargatas y se acompañan con una maraca. El Cachero: Visto del mismo modo de los Pastores, siendo anteriormente su sombrero más alto y llamativo, actualmente es de menor tamaño. Lleva unos cachos de res adornados con tirs multicolores y otros accesorios. El Viejo y La Vieja: Visten como personas mayores. El viejo lleva un gajillo pequeño y la vieja una cartera y bastón. El Ovejo: Viste de blanco; lleva en sus manos una panderete El titirijí: Vestido de blanco; lleva una especie de cresta roja y pico y un par de platillos que suenan al compás de la música. La Coreografía La coreografía comprende de varias figuras en círculo, filas y columnas. El Baile de la Hamaca: Historia Era una pequeña familia que vivió en Curasao y por problemas económicos se tuvieron que marchar a Puerto Cabello. Pero Juan era muy mujeriego y tomaba mucho y golpeaba a su esposa Carmen y a sus hijos. Un día iba por la calle con una de sus amantes. Carmen los vio y les dijo; ¿Qué es esto Juan, como me pudiste hacer esto? Carmen salió corriendo desesperada. Juan dijo: ¡Espera mujer! ¡No es lo que tú piensas! Pero Carmen no le prestó atención. Juan desahuciado fue a desahogarse en una de las cantinas del pueblo. En la noche llega muy ebrio a su casa y Carmen estaba enojada con él, pero como lo quiere le dio un consejo: No estés tan tarde en la calle porque es muy peligroso. Juan no le hizo caso y siguió con sus borracheras y mujeres en la calle. Un buen día iba muy ebrio pero sin mujeres, vagando por las calles, de repente se formó un tiroteo y lamentablemente lo mataron. Y el cuerpo lo arrojaron al río. La familia desesperada porque tenía tres días que no llegaba pusieron la denuncia a la policía, y a los días lo consiguieron muerto en el río, ya estaba descompuesto. La policía fue a avisarle a la familia que había fallecido Juan. Carmen les dice: ¿Cómo fue?, el señor de la policía le contestó: tenía tres días muerto. Carmen llorando empezó a hacer los trámites para el velorio. Cuando las amantes se enteraron y fueron a la casa, Carmen las echó. Al día siguiente era el sepelio, a Juan lo bailaron en hamaca hasta el cementerio para enterrarlo, en la vía se formó una trifurca y todos salieron lastimados pero al final enterraron a Juan en paz y Carmen quedo sola. Dramatización del baile: Este baile tradicional consiste en la dramatización del arrebato de celos que sufre un negro en un entierro, cuando descubre la infidelidad de su mujer precisamente con el muerto. Se realiza el lunes de carnaval por la noche, donde se reza, se toma café, licor y se cuentan chistes. Luego al llegar la media noche empieza la parranda, se tocan los tambores y las mujeres lloran. Esta danza se asienta en el barrio San Millán y se remonta a los inicios del siglo XIX en el que había una inmigración proveniente de Curazao que se radicó en uno de los barrios más antiguos de Puerto Cabello y dio inicio a estas festividades carnestolendas. La casa de Viviano Pitre, descendiente curazoleño “Ya fallecido”, el cultor más representativo de esta tradición es el sitio en el que reposa La Hamaca durante todo el año. El chinchorro consiste en un envoltorio de retazos y paja (monte silvestre), recubierto con una sábana blanca y adornado con muchas flores naturales, que pende de una vara de tres a cuatro metros de largos cuyos extremos descansan sobre los espaldares de dos sillas que están ubicadas en medio de una calle del Puerto, llamada “regeneración” El velorio termina a las cinco de la mañana y la hamaca es guardada en la misma casa. El día martes todos los que celebran la tradición están concentradas en el sitio del velorio y justo antes del mediodía llega corriendo a la multitud gritando: ¡Ya se murió! ¡Ya se murió! Entonces la gente toca los tambores, soplan sus cachos y gritando en coro responden: ¡Hay que enterrarla! ¡Hay que enterrarla! Y se dirigen hacia la casa donde está el supuesto muerto. Y allí es cuando se comienza “el cortejo fúnebre” Dos personas llevan en hombres La Hamaca, danzando por todas las calles de la ciudad. Un grupo de hombres va ataviado con camisas estampadas, turbantes y rostros pintados de negro. Llevan en sus manos una vara o palo de metro y medio aproximadamente. En un lugar determinado del recorrido uno de ellos golpea La Hamaca gritando: ¡Vita Hombrus! ¡Macho yo! , tirándola al suelo, enseguida las mujeres, muy bien adornadas con sus vestidos floreados y algunas con sombreros, se arrodillan encima de La Hamaca llorando, esto produce celos entre los hombres y sucede una pelea a vara o a palo, que luego es interrumpida por el cambio del ritmo del tambor, cuando las mujeres los incitan a bailar. Esta dramatización se repite una y otra vez durante el paso por todas las calles de la ciudad. El acto de enterramiento se produce en el sitio de donde partió, La Hamaca es cubierta con aserrín, evidenciando así el final de la celebración. Ese mismo día la devuelven al techo de la casa hasta el año siguiente Vestimenta del baile de La Hamaca: Mujeres: Usan un vestido de colores estampado con flores y con pañoleta. Hombres: Camisa playera de colores, atada al estómago y desabrochada, pantalón blanco o azul, el rostro pintado y pañoletas sobre la cabeza. Instrumentos musicales El chineco, tambor primo, cruzao, pujao, y otras variantes de tambores, cachos. Instrumentos ornamentales: platos, ollas palas, escardillas, entre otros. Las Fiestas de San Juan El 24 de Junio es el día más largo del año, posterior al solsticio de verano, ese día en los estados centrales Aragua, Miranda, Vargas y parte de Carabobo, entre otros muchos de nuestra Venezuela, se celebra una fiesta que reúne infinidad de devotos, se trata de la Fiesta de San Juan Bautista, antigua tradición en la que se realizan diferentes actos religiosos y culturales durante la medianoche, el amanecer y la noche de la celebración. Se trata de la celebración del nacimiento del santo, (único santo junto con el Niño Jesús al que se le celebra el nacimiento) y reúne quizás la mayor cantidad de creyentes y devotos. Esta fiesta coincide con la entrada de las lluvias. La noche anterior, el 23, se dejan ver los adornados altares que ocupa el santo y al ritmo de tambores se realiza el Velorio de San Juan, la noche es larga y transcurre acompañada de licor y tambor. El 24 en la mañana, bien temprano se prepara el santo para salir de la casa donde esta guardado, sobre la cabeza o brazos del que sea su guardián es llevado a la iglesia acompañados de devotos y seguidores a recibir los honores de una solemne misa que una vez concluida marca de nuevo el comienzo del repique de los tambores. Una procesión recorre el pueblo, el santo va recibiendo dádivas, agradecimientos y reconocimientos, cada cierto tiempo la procesión se detiene y rinde a viva voz homenaje a San Juan, los bailes al ritmo del tambor se dan en cada parada, los tambores suenan fervientemente, en el baile el hombre acosa a la mujer y esta, entre ritmos eróticos y provocadores se le escurre, todos llevan pañuelos de colores que agitan en todo el camino, esta procesión de gente se dirige a la casa de donde salió el santo, allí se reúnen y continúan la celebración entre fuegos artificiales, bebidas, tambores y bailes. En las costas aragüeñas los pescadores de la zona se reúnen y sacan en una procesión marítima al Santo, los peñeros son adornados y hacen un hermoso y colorido recorrido en honor a San Juan que culmina en Ocumare De la Costa, allí se congregan todos los San Juanes acompañados de los grupos de cada pueblo, esta celebración es llamada el encuentro de San Juanes. Estas fiestas son acompañadas por los tambores, es música de golpe, con ritmo y por supuesto bailable, el canto expresa la devoción al santo, las letras varían y generalmente son improvisaciones que evocan la vida, la esperanza y el amor. Se utilizan diversos tipos de tambores, guaruras, maracas y charrascas, la música va siempre acompañada de danza. La noche de San Juan es mágica se cree que cortarse el pelo en una noche del 24 de Junio le hará tener buena suerte y verter un huevo en un vaso de agua le permitirá según la forma que tome observar el futuro. Lleva runa ramita de ruda detrás de la oreja lo protege... Las fiestas de San Juan son famosas, plenas de magia y encanto, noche de tambores y baile, el santo es dueño del espacio, de sus fieles y del alma de la fiesta, San Juan todo lo tiene… San Juan todo lo da... Comida Típica También en este aspecto los platos carabobeños han recibido la influencia de otras regiones del país, los platos que pueden llamarse típicos pertenecen a Puerto Cabello. Sancocho de Pargo Mero al Horno Escabeche Funche: Sirve de acompañante en las comidas principales, ya sea frío o caliente. Panelitas de San Juaquín: Son una especie de bizcochitos dulces cuya técnica y elaboración sólo se conoce en la población de su mismo nombre. Mitos y Leyendas Ánima de Juan Salazar, leyenda: Donde actualmente se halla la empresa ALPA, al este del pueblo, en la carretera nacional, frente a la urbanización San Bernardo, hace muchos años mataron a Juan Salazar. Se dice que cuando alguien pasaba por allí se sentía la presencia del difunto a las espaldas, bien sea a pie, a caballo, bicicleta o automóvil. Algunos visitantes de la zona se paraban frente a la cruz que indicaba donde murió y le prendían velas para pedir ayuda o pagar promesas. Para la comunidad es muy importante el registro y difusión de esta leyenda ya que forma parte de la tradición oral de San Joaquín. Duendes y Espíritus del Cerro: En Mariara hay algunos cazadores de aves muy famosos, quienes se adentran en las montañas del parque Henri Pìttier a cazar pájaros. Uno de los cazadores, Javier Pacheco, tenía como mascotas a las aves exóticas que cazaba, las cuales mantenía en una gran jaula. En una ocasión que se fue de caza, según testimonio del mismo Javier Pacheco, se topó con un kin- kin gigante cuyas alas medían unos 4 m de longitud, que le preguntó ¿Por qué nos atrapas y nos encierras en jaulas, te gustaría a ti entrar en una?. Fue entonces cuando Javier Pacheco decidió liberar a todos sus pájaros enjaulados. Desde entonces, se habla en la comunidad de este kin-kin como el rey de los kin-kines y también se habla de un azulejo gigante, que ha sido visto por otros cazadores. Leyenda de la Mula Coja: Cuenta Ángel Barreto que una vez se reunieron en la plaza Bolívar del municipio San Joaquín, tres ancianos y cuatro jóvenes, entre ellos Ángel. Uno de los ancianos les dijo que se fueran para sus casas porque ya iban a apagar las luces y todos se fueron a su hogar. Según dice Ángel, uno de los presentes corrió y se tropezó con la mula coja, a la cual tenía unas latas debajo de los cascos para asustar y someter a los pobladores. Esta anécdota data de los años treinta y forma parte de la tradición oral del pueblo de San Joaquín. Origen de la Voz Carabobo: Se dice que el topónimo Carabobo hace homenaje a un cacique que ocupaba las sabanas del sur del estado. En lengua indígena — arahuaco— su nombre era Karabo y evolucionó a Carabobo, que en castellano significa la casa de kara. La raíz kara, expresa el linaje y la terminación bo, significa casa o vivienda. Él era el dueño y jefe de todo el territorio que actualmente se conoce como Mariara y Las Dos Bocas. Profecía del Capuchino Leonardo María de Destriana: En la memoeria colectiva de Mariara prevalece la historia de el capuchino Leonardo María de Destriana, originario de España, hizo unas profecías, en 1927. Cuenta que cuando miró hacia la montaña. Dijo “Hermanos míos, esa montaña es la montaña de la esperanza, la esperanza de este pueblo, de ahí brota la mejor agua, la más cristalina de todos estos valles y quien tome esa agua nunca se irá de Mariara y si se va, vuelve aunque sea a morir aquí. Ese es un gran secreto que tienen esas aguas”. Entre las personas que evidenciaron el cumplimiento de la profecía, están los esposos caraqueños Lira Pereira, quienes en una visita a Mariara se bañaron en el pozo del río Mariara. Luego se marcharon, pero antes del año regresaron a Mariara y dijeron que en Caracas ya no se podía vivir. Además de esta popular profecía, el padre Leonardo María de Destriana realizó una importante labor sacerdotal en Mariara, razón por la que la comunidad puso su nombre a una calle. Paso de Ahoga Mulas: Las carretas de mulas era el transporte antiguamente usado en los pueblos venezolanos para el traslado de productos agrícolas. El paso de ahoga mulas en Mariara es un nombre que la comunidad acuñó a un sitio luego de que dos mulas se ahogaron en el lugar. En una ocasión, sucedió que un arriero, que iba de Yagua a Maracay, intentó forzar a su mula para que cruzara una quebrada, pero ésta, temerosa de la quebrada, se resistía. El arriero la haló para que entrase a la quebrada, pero la mula cayó en el agua y el peso de la carreta la ahogó. Algo parecido pasó con otra mula que transportaba naranjas desde San Diego, la cual también cayó en la quebrada y se ahogó. Las aguas de esta famosa quebrada nacían al norte del pueblo, una de ellas se llamaba Lorenzo Aguilar y la otra, Cazorla. Sin embargo, por el ahogamiento de las mulas que allí aconteció los pobladores se refieren al sitio de esta manera. En la actualidad, el lugar aún existe, pero ya no hay agua. Historia de la Cruz del Cerro de Guamacho: En 1932, don Andrés Díaz hizo una promesa a Dios de colocar una cruz en la cumbre más alta del cerro El Guamacho, si le concedía el milagro de que su esposa diera a luz sin problemas, ya que su salud estaba delicada. Tanto su esposa como su hijo sobrevivieron al parto. Y fue entonces cuando don Andrés fabricó esta famosa cruz, que se trata de una estructura hueca y desarmable, hecha con hierro. Tiene 10 m de alto y 8 m en la parte horizontal. La colocó, como lo había prometido, en la cúspide del cerro como símbolo de su fe. En la fabricación y colocación de la cruz también colaboraron Gregorio Rodríguez, Cecilio Escalona, Víctor Banda, Toribio García y Pedro Arcia Alcántara. Con el tiempo, la cruz fue cambiada de lugar, pues allí sufría los embates del viento Leyenda del Muerto de la Pilastra: Según la leyenda, a todo el que iba hacia el río Ereigüe para bañarse le entraba cierto pánico en el recorrido. La pilastra era un muro de concreto ubicado en la carretera vía Ereigüe, entre la hacienda La Quinta y la entrada vieja del Ereigüe. Se cuenta que allí mataron a varias personas durante la Guerra Federal (1859-1865), por lo que se dice que están penando. Hoy día aún se encuentra el muro hecho de concreto y piedra. Esta leyenda forma parte de la tradición oral del municipio San Joaquín. Fue ampliamente difundida hacía la década de 1930, concretamente después del saqueo que hubo en el lugar a raíz de la muerte del general Juan Vicente Gómez. Creencias sobre el Velorio de la Cruz de Mayo: Por ser Mariara un pueblo agricultor desde sus orígenes, le da mucho valor a la Cruz de Mayo, símbolo de la fertilidad de la naturaleza. Una serie de creencias y costumbres enmarcan la tradición del velorio. Entre ellas están las siguientes: los velorios pueden durar una semana todo el trabajo organizativo que requiere el velorio debe ser hecho por un hombre por ser la figura que mejor representa al agricultor como trabajador de la tierra; después que se decora la cruz, se le cuelgan los frutos que se dan en los conucos del agricultor encargado, pues esto garantiza abundante cosecha; y cuando se viste la cruz, de arriba hacia abajo, se debe pronunciar la siguiente sentencia: “Santísima cruz. Yo te voy a vestir para que vayas a tu baile, para que me des fuerza, salud, vida, bienestar a mí y a todo el mundo, y dinero para vestirte el próximo año”. Historia del Santo Cristo de la Salud: Según la tradición, se dice que en una embarcación debían llegar dos imágenes para los templos ubicados en Ocumare y Borburata, respectivamente. Una de ellas era el Cristo de la Salud y la otra la Virgen de La Concepción, la primera estaba destinada a Ocumare y la segunda a Borburata. Cuando la imagen del Cristo de la Salud apareció en la caja sellada en donde debía estar la Virgen de La Concepción, la gente de Borburata lo tomó como señal y dejaron al Cristo allí, convirtiéndose esta historia como parte de las leyendas y creencias más arraigadas y que le da más identidad a la población. Ánima de Juan Bautista Morillo: Se trata de una figura sobrenatural a la cual los conductores son devotos. En la entrada del Puerto Cabello se encuentra la pequeñísima capilla en la que los seguidores y creyentes dejan sus ofrendas y placas de agradecimiento, pues aseguran que protege a los viajeros. Se dice que era un carretero que transportaba agua al poblado de Santa Lucía y ahora protege a los viajeros. Forma parte de los mitos y leyendas de la zona. La Montañita, sitio Misterioso: Se trata de una pequeña arboleda sobre una loma de tierra dentro de una hacienda del mismo nombre de la localidad. Es un sitio a donde la gente acude por considerarlo propicio para la realización de ritos religiosos y profanos. En el pasado los habitantes creían que la persona o animal que entrara en este terreno no saldría jamás, por lo que llegaron a cercar el bosquecillo para que ningún habitante del pueblo penetrara en sus espacios y se pusiera en riesgo. Cura de la culebrilla: La culebrilla es una enfermedad de la piel ocasionada por un virus; se manifiesta por una erupción que se extiende similar al recorrido de una serpiente. La sabiduría popular no le atribuye efectividad a los médicos para su cura, confiándose su tratamiento a los curanderos que saben la oración de las culebrillas. El procedimiento básico consiste en lavar la parte afectada con vinagre blanco, donde luego se aplica una pomada mentolada. El tratamiento se completa con el rezo del Padre Nuestro y el Ave María. Usualmente basta una sesión diaria por tres días consecutivos para curarla. Leyenda de los Colimbas: Según los pobladores de San Esteban, en el sector conocido como La Montaña solía percibirse un fuerte olor a café que provenía de la maleza. Este hecho se lo atribuyen a los duendes Colimbas, por el singular gusto que tienen estos a colar café. Influencia de la Luna y el Viento en la Pesca: El conocimiento acumulado de las labores cotidianas de los pescadores ha conllevado a que se cree un acervo de conocimientos empíricos que han sido trasmitidos de una generación a la otra por vía oral. Entre las muchas estrategias que aplican los pescadores para maximizar el rendimiento de sus incursiones en altamar están el estudio de las fases lunares, ya que dependiendo de la etapa en que se encuentre variará la intensidad de luz sobre el agua. La etapa más favorable es la luna nueva, cuando la noche es más oscura, situación en la que los peces no tienen buena visibilidad y van directamente a las redes. Por el contrario, durante los días más cercanos a la luna llena y cuarto creciente la pesca se dificulta, ya que la intensidad de la luz hace posible que los peces huyan y se refugien en la profundidad del agua. El viento es otro elemento que, según sus característica se intensidad, determina la efectividad de la pesca. Cuando se combina una regular intensidad del viento y hay luna se facilita la pesca, pues los peces van hacia la orilla. Por el contrario, cuando el viento es muy intenso la pesca se torna difícil porque las redes se levantan y existe el peligro de que los pescadores caigan al agua. Árbol de Mango Vay: Este árbol de mango de hilacha de gran dimensión crece en muchos sectores de este municipio. Se cuenta que los campesinos que cultivaban café en estas tierras le asignaron dicho nombre porque acostumbraban descansar bajo sus frondosas copas después de una larga jornada de trabajo, preguntando a aquel que pasara ¿dónde vay?. Leyenda de Arminda Ramos Perdomo: Se dice que este personaje nació en el estado Yaracuy el 7 de septiembre de 1903, y a sus doce años de edad presenció cómo fue asesinado su padre. Después de aquel acontecimiento, se residencia junto a su familia en la población de Miranda. En torno a ella se decían muchas cosas y se inventaron muchas leyendas debido a su forma de vestir y de comportarse. Cuentan que siempre vestía un traje largo color morado, usaba trenzas en el cabello, velo en la cabeza, y recorría pueblos y ciudades repartiendo panfletos de protesta. Era delgada, de tez morena y nariz pronunciada, y se caracterizaba por llevar siempre un rosario en el cuello. También se decía que le agradaban muchos los animales. Se cree que murió en Bejuma el 20 de febrero de 1979, y que sus restos reposan en el cementerio de Miranda. La historia de esta persona forma parte de las leyendas orales del municipio Miranda. Piedra de la Cebolleta: Se cuenta que alrededor de esta piedra, situada en el cerro El Peñón, solían reunirse hombres y mujeres indígenas para conversar y contemplar la naturaleza, movidos por la brisa que llegaba a la montaña, el trinar de los pájaros y el murmullo de las aguas. También manifestaban su admiración a los dioses, celebraban ritos y tallaban en piedras sus mensajes para los dioses e interpretación de la naturaleza. Fiestas en honor de San Juan Bautista: Cada 23 de junio se inician las fiestas en honor de San Juan Bautista. Ese día se realiza el velorio del santo que consiste en adornar el altar donde se encuentra la figura, ante la cual se canta y baila durante la noche al ritmo de los tambores. La mañana del 24 el guardián de la imagen prepara la misma para llevarla desde la casa hasta la iglesia, acompañado por los fieles. Se efectúa una misa en su honor para luego recorrer nuevamente las calles del pueblo, saludando la figura del santo con banderas y pañuelos multicolores, dirigiéndose hacia la casa de donde salió el santo. Aunque la indumentaria no es muy elaborada, algunos lucen sombreros y pañuelos de color rojo. Esta celebración está asociada a creencias relativas a la fecundidad y al inicio de la temporada de lluvias. Leyenda de la urna de la caridad: Se trata de una urna que fue propiedad de la jefatura civil. Estaba destinada para los velorios de personas con pocos recursos económicos. El receptáculo era prestado a los dolientes y familiares del difunto para que ejecutaran el velorio y el traslado al cementerio. Al finalizar, el cadáver era sacado de la urna envuelto en unas sabanas y depositado en el cementerio. De esta manera la urna era devuelta a la jefatura civil y posteriormente guardada en un lugar llamado El tigrito para ser reutilizada por quienes así lo solicitaran. Cojedes Cojedes, estado de Venezuela situado en la Región Central, dentro de los llanos centrales. Limita al Norte con los estados Yaracuy y Carabobo, al Oeste con Lara y Portuguesa, al Este con Guárico y al Sur con Barinas. Su Capital es San Carlos. Cultura de Cojedes Su Gente Diezmada su población por el paludismo y las guerras civiles y ante la dificultad de atraer migraciones por la inexistencia de vías de comunicación y la excesiva concentración de la propiedad en muy pocas manos, Cojedes es un estado con saldo migratorio negativo y de muy baja densidad de población. Artesanía Se caracteriza por la fabricación de instrumentos musicales: arpas, cuatro y maracas, principalmente en El Baúl y Tinaquillo. Hacia la zona norte del estado, en la población de La Sierra, se construyen violines de lata, y se tejen chinchorros y atarrayas. Del cuero se obtienen sogas, correas, sillas de montar. Existen fábricas de alpargatas. El campesino también trabaja la madera para producir canoas para la navegación, bateas, etcétera. Los plumajes (brazaletes y zarcillos) y adornos yanomamis, los adornos del grupo Arawak y las máscaras y adornos de los piaroas, constituyen las piezas más difíciles de conseguir y por lo tanto tienen un valor único. Folklore La música característica de Cojedes es el joropo, interpretado al compás del arpa, el cuatro y las maracas. También destacan las típicas tonadas de ordeño que se acompañan con los golpes y corridos. Otras manifestaciones folclóricas son: San Pascual Bailón: Se celebran del 12 al 13 de octubre en los pueblos de Libertad y El Amparo. Se hace por promesa. Locos y Locainas En la madrugada del 28 de diciembre de cada año y durante todo ese día, se celebran en diversas localidades de Venezuela y atendiendo a las particularidades de cada región, las fiestas de Locos y Locainas. Día de los Santos Inocentes, de espaldas a la iglesia, al son de pitos y cachos, latas, maracas, y cuatro. Los danzantes llevan máscaras de alambres y cuernos. Estas celebraciones de origen europeo, inicialmente asociadas a ritos paganos de fertilidad y cosecha (las Saturnales o Saturnalias romanas que, dedicadas al dios Saturno, (se extendían durante una semana en diciembre y se caracterizaban por un relajamiento de los convencionalismos sociales), fueron posteriormente incorporadas al calendario religioso cristiano, vinculándolas a la conmemoración de la matanza de los Santos Inocentes que, según relato bíblico (Mateo 2, 13-15), ordenó el rey Herodes Antipaz que se perpetrara contra todos los niños menores de 2 años para garantizar la desaparición de Jesús de Nazareth, a quien las profecías judaicas proclamaban como futuro rey. De las fiestas españolas y de Europa occidental, nuestro continente heredó las costumbres de disfrazarse, usar máscaras e intercambiar los roles de autoridad y de sexo (subordinados en plan de jefes, hombres y mujeres vistiendo y asumiendo las tareas del otro sexo). Cada región dotó de características singulares esta festividad y, en nuestro país, en comunidades de Lara (Los Zaragozas de Sanare), Monagas (el Mono de Caicara), Miranda (Los Boleros), Vargas (el Gobierno de las Mujeres) y Falcón (Los Locos de la Vela), entre otros, se mezclan el baile, la música y la algarabía, los vestidos multicolores y los rostros ocultos tras el disfraz, el fervor religioso y la chanza ligera, para recordar con mofa la locura de un rey y su frustrado intento de truncar la vida del Niño Dios. Diablos Danzantes: Se celebra en el pueblo de Tinaquillo. Su vestuario consiste en un mono rojo y una capa negra que llega a la cintura, además de la careta. La celebración del Corpus Christi, realizada 9 jueves después del jueves santo de cada año, tiene en nuestra tierra un significado religioso donde se reafirman las creencias religiosas y mágicas del dominio del bien sobre las fuerzas del mal, a través de diferentes rituales y fiestas se acentúa esta creencia religiosa, además estas celebraciones a nivel nacional se han convertido en una oportunidad para unificar lo espiritual con lo social a través de la festividad, formando una concordancia de creencias y cultos mágico-religiosos. Cada Corpus Christi se hace una danza ritual protagonizada por los llamados diablos danzantes en diferentes zonas del país, cada año los miembros de las "Sociedades del Santísimo" por promesas de diferentes índoles se atreven a vestirse del temido Lucifer vistiendo ropajes coloridos y máscaras que los asemejan con la firme intención de rendirse ante el santísimo sacramento, de esta forma los devotos del santísimo reafirman su condición de pertenecer al colectivo religioso. Las danzas de los diablos representan un sincretismo religioso muy particular en esta tierra, existen diferentes grupos llamados "sociedades" o "hermandades" que están constituidos en una jerarquía, los diablos deben pagar anualmente una cuota y pagar sus promesas rindiendo culto al Santísimo Sacramento. Los diablos antes de lanzarse a la danza se protegen contra las fuerzas del mal "cruzándose", llevan cruces, escapularios, rosarios y otros amuletos consigo y van rezando oraciones durante la festividad, la celebración incluye misa, construcción de altares y procesiones, como parte del ritual también van de visita a las casas de los miembros más importantes de las sociedades y los ya fallecidos. Los diablos se visten de pantalón y camisa y capa de colores vivos, las capas van de los hombros a las rodillas y llevan adheridas cascabeles y sonajeros. Las máscaras son de colores llamativos y apariencia feroz, de diferentes colores y se realizan de distintos materiales, varían también de acuerdo a la región que los identifica. El traje lleva diferentes accesorios, identificamos en los disfraces: El rabo: Especie de cola que va adherida al pantalón y en la punta de la cola lleva una campanilla. Los cencerros: Están constituidos por latas y campanas que cuelgan de una correa que se coloca alrededor de la cintura del diablo. El mandador: Es un látigo que simboliza el poder que llevan los diablos en la mano izquierda y se utiliza para amedentrar a cualquiera que se interfiera por el camino del danzante. La maraca: Que se lleva en la mano derecha marca el ritmo de la danza, que es acompañada con música instrumental y tiene carácter reiterativo. Diablos danzantes más importantes de Venezuela: Diablos de Yare: Son los más famosos, danzan en San Francisco de Yare, estado Miranda, se identifican por vestirse totalmente de rojo y cargarse de reliquias que los protegen del maligno, entre ellas cruces de palma bendita y un rosario colgado al cuello. Presentan diferentes mascaras según la jerarquía, con cuatro o tres cachos según sea el nivel jerárquico. Diablos de Naiguatá: Los Diablos de Naiguatá, danzan en esa zona del Estado Vargas, se identifican por pintar sus propios trajes, usan pantalón y una camisa blanca, pintadas con cruces, rayas y círculos, figuras que impiden que el maligno los domine. Las máscaras son en su gran mayoría animales marinos. Llevan escapularios cruzados, llevan cruces de palma bendita y crucifijos. No llevan ni capa ni mandador. Diablos de Chuao: Se identifican por portar máscaras de colores negro, rojo y blanco adornadas con oropeles y cintas tricolor, visten un pantalón estampado, la maraca, el mandador y la reliquia. Las máscaras de los capitanes tienen barbas. Toros Coleados: Es un pasatiempo común de los domingos y días festivos. El escenario es una manga de cien o más metros de largo por unos diez metros de ancho, cerrada por una cerca. Los jinetes disputan por agarrar la cola del toro con la finalidad de tumbarlo o "colearlo". Peleas de gallos: Se efectúan en un pequeño anfiteatro circular, rústico por lo general, techo de palma o zinc. Se apuesta por los gallos y se da comienzo al pesaje de los gallos y al control de las espuelas. Un juez de pelea toma decisiones según las reglas establecidas. Comidas Típicas Se basa en la preparación de carnes, junto con los siguientes platos: Pastel de morrocoy. Hervido de pescado de río. Parrilla criolla. Guarapita: aguardiente con jugo de frutas y azúcar. Chigüire mechado: con tapiramo (caraotas rojas) y arroz. Tostón: plátano verde cocinado. Majarete: base de maíz y coco. Buñuelo: postre de yuca acompañada con miel. Pan de tunja: torta de harina de trigo. Biscochuelo: pan de harina y huevos envuelto en azúcar. Recursos Culturales Museo La Blanquera: Ubicado en la Casa La Blanquera. Tiene una colección de piezas de cerámica, petroglifos y restos humanos de la época indígena, así como también muebles pertenecientes a la época colonial. Mitos y Leyendas La Viuda: Los jinetes solitarios y su cabalgadura, siempre abrigan el temor de un encuentro. Los jinetes solitarios y su cabalgadura, siempre abrigan el temor de un encuentro, en algún recodo del camino, con la fatídica Viuda. En la obscuridad de la noche, de pronto el caballo se encabrita y se niega a seguir su camino. Sólo continúa adelante, aguijoneado por las filudas espuelas y rebencazos de su amo; más, a poco de andar, el caballo lanza fuertes relinchos y se desboca en alborotada carrera; guiado ahora, no por las riendas que mantiene en las manos su jinete, sino por la magia de la Viuda, que se encaramó a sus ancas. Ya no se detendrá, ni siquiera frente al próximo barranco, en donde se precipita, empujado, con fuerza titánica, por la Viuda: jinete y caballo encontrarán la muerte en el fondo de la quebrada. Cuando los viajeros nocturnos escasean, por los caminos, la Viuda se acerca a los poblados en busca de algún peatón trasnochador y en estas ocasiones se deja ver, en alguna ventana iluminada. Los moradores son invadidos de intenso temor y confusión, al observar su horrible cara, de palidez cadavérica, con grandes ojos brillantes y movedizos, y su cabellera tiesa amarrada con un velo negro que cae hasta barrer el suelo, junto a su largo vestido. Los varones más valientes, salen presurosos a perseguirla; la ven deslizarse sobre el suelo, con la velocidad del viento y es imposible alcanzarla, si ella así no lo permite: en los despoblados tras algunos matorrales, se detiene junto a uno de sus perseguidores, para disfrutar con él las delicias del amor. El infortunado o afortunado, regresa a su casa aturdido, como ebrio, arañado en el rostro y en las manos, con sus ropas parcialmente descosidas y desabrochadas. En estos últimos tiempos y marchando con los avances de ciencia y de la técnica, se dice que la Viuda también se encarama a los automóviles, de volantes solitarios, especialmente si llevan algunos grados de alcohol en la sangre. Aragua Situado en la zona norte-centra. Limita al Norte con el mar Caribe, al Este con el Distrito Federal y con los estados Miranda y Guárico; y al Oeste con el estado Carabobo. La Capital es Maracay. Su Gente Las tribus que habitaban a orillas del Lago de Valencia, son las más desconocidas: Allí vivían al Norte: Los Araguas y Tacariguas; al Oeste Los Araguas; y al Sur: Los Mucarios y meregote. Para 1717 los Valles de Aragua reciben numerosas familias que emigran por la peste que azota a Caracas. Artesanía Este estado tiene una artesanía muy reducida, encontramos muy pocos pueblos que se dedican a estas actividades y los que lo hacen es en forma eventual, así tenemos: En Barbacoas: cestería, talabartería e instrumentos musicales como cuatro, arpa y maracas. Cagua y San Casimiro: cestería. El Consejo: instrumentos musicales, carpintería. Villa de Cura: cestería, talabartería e instrumentos musicales. Colonia Tovar: en donde encontramos una mezcla de nuestra artesanía con la alemana, destacan así en: cerámica, carpintería, tejidos y metales. En Maracay: no se dedican a un renglón específico, allí encontramos las diversas muestras de los pueblos que la circundan. Folklore La Llora: Manifestación folklorica más autóctona del Valle Central del Estado Aragua. El escenario son dos círculos, preferiblemente en el centro del círculo mayor árbol frondoso o una bara de bambú, de aquí se guinda un muñeco con figura de ave. El pequeño círculo es para los músicos y el grande es para los bailadores. Los instrumentos son: contrabajo, bandolina, guitarra, cuatro, dos cantadores tocando maracas, el carángano que lo tocan dos músicos. La vestimenta: Los hombres camisa y pantalón blanco, pañuelo de vivos colores al cuello, sombrero pelo de guama y alpargatas Las mujeres: falda ancha floreada con blusa blanca. La danza es una mezcla de joropo, sambina (valse) y movimiento de zancadilla de mujer hacia el hombre para hacerlo caer. Diablos Danzantes de Turiamo Tiene origen en las danzas africanas que a partir de la época colonial se estructuran en nuestro pueblo. Tiene una tradición de aproximadamente 400 años y se han mantenido delegando en sus hijos, el conocimiento tradicional. Se celebra en las poblaciones de Turiamo, Cata y Chuao, en el mes de junio. Reminiscencia africana y raíz piadosa. Baile del Cumaco Se baila al son de los tambores que se tocan con palos, produciendo un ritmo caliente que invita a incorporarse al son de esta danza, que se ejecuta particularmente el día de San Juan, los pueblos de la costa de Aragua lo celebran frecuentemente. Los Pesebres en la Navidad Una vieja costumbre del estado lo representan los Pesebres de Navidad, para esa época se forman conjuntos que van de casa en casa entonando villancicos alusivos al Niño Jesús y pidiendo dinero. Misas de Aguinaldo: Son misas navideñas que se celebran en la madrugada, salen los jóvenes patinadores, originándose grupos espontáneos que en ventorrillos adecuados van a tomar café y comer arepitas dulces. Estos grupos alegran el decembrino amanecer. Se estilan en toda Venezuela. Cantos de Velorio Llamado cantos de sierra a unos cantos de velorio más parecido a los cantos de trabajo. Se entonan a una voz sin acompañamiento instrumental e intervienen hombres y mujeres, estableciéndose contrapunto. Se realizan alrededor de una cruz, adornada con flores. Se celebra en las poblaciones de San Mateo, Villa de Cura y Cagua, son los Velorios de Cruz. Peleas de Gallo Se efectúan en un pequeño anfiteatro circular rústico por lo general, techo de palma o zinc, ya dentro del anfiteatro, propietarios, apostadores y público en general da comienzo al pesaje de los gallos y el control de las espuelas, existiendo un juez de pelea que tome decisiones según las reglas establecidas. Comida Típica Entre los platos más comunes se encuentran: Albóndigas Mondongo El Sancocho Costilletas Carne a la Llanera Rodillas de Cochino Pato Relleno Pastel de Manzana Recursos Culturales Museo Aeronáutico, Museo Ornitológico, Instituto de Antropología e Historia del Estado Aragua, Museo de Arqueología, Museo de Historia, Museo Histórico Militar Casa del Ingenio San Mateo, Museo de Bellas Artes, Galerías de Arte, Ateneo de Aragua, Teatro Estable y al taller de Danzas, Casa de la Cultura Maracay, Casa de la Cultura La Victoria, Teatro de La Opera Mitos y Leyendas Encantamiento de la plaza Ribas, leyenda; Cuentan que quien transitaba solo por la calle La Candelaria, al pasar por el frente de la Casa Amarilla debido a un encantamiento perdía la noción del tiempo y la orientación y caía en un letargo profundo dando cientos de vueltas alrededor de un laberinto insalvable, horas más tarde terminado el hechizo, se encontraba en el mismo punto de partida cansado, sudoroso y asustado. Dicen que esto sucedía porque en este lugar ahorcaron a un brujo y que el encantamiento se acabó cuando quitaron de la plaza la baranda hecha de cañones y fusiles de la guerra de la independencia. Aunque los victorianos viejos respetan esta historia porque casi todos la vivieron, cuando la narran lo hacen con cierto temor. Cuesta de las mulas del Camino Real, leyenda; Según el relato de los habitantes de Zuata, tres mulas procedentes del Llano en época de la Colonia venían con un carruaje, cada una acompañadas de personas, y traían un cargamento de monedas de oro. A la bajada del Camino Real o cuesta de las mulas fueron enterrados los tres animales, para borrar la evidencia de lo ocurrido, también mataron a las personas que estaban en los carruajes, quedando vivos sólo los jefes de éstos. Aún en el cerro se encuentra enterrado ese tesoro, según algunas personas buscadoras de tesoros, se escuchan relinches de caballos en las noches oscuras. Fue encontrado también un esqueleto con sacos de monedas de oro. El Camino Real comunicaba los pueblos llaneros con la capital de la provincia de Caracas. Promesa a la Virgen del Rosario; Cuentan los pobladores de Zuata que la noche del 20 y madrugada del 21 de octubre del año 1900, ocurrió un terremoto con grandes estruendos y un torrencial aguacero que parecía que acabaría con el pueblo. Los habitantes comenzaron a orar a la virgen y de pronto apareció una señora vestida de rosado con un manto azul, un niño en brazos, una bandera roja y un rosario. La señora con sólo mover la mano donde tenía la bandera detuvo el terremoto. Los pobladores alegres y sorprendidos por lo ocurrido, hicieron la promesa de que todos los 20 y 21 de octubre, sacarían en procesión a la Virgen del Rosario, pues los habitantes de la zona piensan que ella fue quien salvó al pueblo. Carretón del Diablo del Cerro Tres Picos; Cuenta la leyenda que una vez finalizado el período colonial se oían ruidos extraños que provenían de las alturas del Cerro Tres Picos ubicado en el sector Mamón Mijao. Se dice que aproximadamente a partir de las doce de la noche, estos ruidos eran producidos por un gran carretón cargado de arena que era movido por caballos forzudos de color negro y conducido por el Diablo. El carretón seguía su trayecto hacia los caminos del Mamón-Mijao, La Ceiba, La Trinidad, San Ramón, El Trapiche, La Julia, El Rodeo, Los Tanques, Bello Monte, Ribas-Celis y el camino que conducía hacia la entrada de Zuata y que hacía dos paradas estruendosas, una en el sector El Rodeo donde dejaba una parte de la carga y otra, en El Placer, hoy plaza Bolívar, donde dejaba el resto de ahí desaparecía misteriosamente. Esta leyenda tiene gran importancia para la comunidad de Zuata por formar parte de la historia de este hermoso pueblo. Esta manifestación oral aún persiste y el cuento del Carretón se les suele narrar a los niños para producirles miedo. Montaña del Indio Acostado, leyenda; Desde la ciudad de La Victoria, vía hacia Pie del Cerro, a cuatro kilómetros y medio del cruce de La Gavilana puede apreciarse la figura de un indio acostado. En relación a su historia cuentan que Araguaney era una princesa muy hermosa pero triste, que no se había desposado soñando encontrar un amor imposible. Los hechiceros de la comarca le habían prohibido que se bañara en el río los días de luna llena pero ella los desobedeció y decidió bañarse en el río ese día y cuando esto acontecía se apareció el indio Tiquire, hijo del cacique Guaracarima, y al verse se enamoraron y amaron sobre las piedras. El padre de ella al enterarse de lo sucedido la encerró en una choza custodiada por dos indios debido a la rivalidad que existía entre las tribus. Una noche el indio Tiquire la fue a rescatar y en la huida, fue herida por una flecha. Ellos continuaron su marcha hasta el pie del cerro donde dejaron el caballo y siguieron a pie. El indio la llevaba en brazos pero al llegar a la cima ella había muerto, por lo que la colocó en el suelo y se acostó a su lado quedándose dormido. El indio al despertar se encontró a su lado con un frondoso árbol de araguaney. El seacostó en la cima cruzando los brazos sobre el pecho y permaneció en el lugar hasta que la luna llegó a menguante y sus dioses lo convirtieron en montaña. El Descabezado, leyenda; Según cuenta la tradición, al filo de la media noche cuando las últimas sombras envolvían la zona, desde la misteriosa quebrada arrancaba a rienda suelta la carreta del descabezado. Escuchándose relinches de potrancas, chillidos de ruedas resecas, chasquidos de fusta llanera y las voces de "sálvese quien pueda, allí viene, allí viene, viene el descabezado". Ya los últimos conversadores de la esquina La Unión, cautelosos emprendían la retirada, pues por el camino iba la carreta a todo dar con un carretero sin cabeza que envuelto en un manto negro, gritaba sin cesar. Las ventanas se iban cerrando poco a poco, un silencio de ultratumba se sentía en los zaguanes, letanías, responsos, oraciones, cruces y agua bendita, "Ave María Purísima, sálvanos de todo mal", "descanse en paz el alma del descabezado" se repetía. Pero ya con el amanecer volvía la calma, chirriaban los portones al abrirse y sobre la tierra húmeda alguien veía nítidamente las huellas de la carreta. Leyenda de Los Encamisonados; Los consejeños, pese al tiempo transcurrido entre todas las generaciones, siempre han estado familiarizados con este relato legendario. Cuentan que Los Encamisonados eran hombres vestidos con largos y vistosos camisones de satén, que culminaban en puntiagudas capuchas que ocultaban el rostro. Se dice que en la década de los cuarenta solían sorprender a los lugareños quienes ante tan extraña presencia se espantaban. Los Encamisonados aparecían en diferentes sitios de El Consejo, específicamente en las esquinas de Victorio Lías, en el cruce de las calles Sucre y Rivas Dávila y en las plazas Bolívar y Miranda. Refieren también los lugareños que estos personajes se les aparecían a aquellas personas que tenían noviazgos prohibidos, aquellos noviazgos que tenían como impedimento social verse o compartir en público. Al grito de Los Encamisonado la novia desaparecía rápidamente de su casa para encontrarse furtivamente con su amado. Leyenda de La Mula maniá; Se cuenta en el pueblo que La mula maniá se anunciaba cuando sobre los pedregales de las calles se escuchaba arrastrar una cadena. Decían que la mula trotaba fuertemente, relinchaba, daba pasos hacia delante y hacia atrás, generando miedo entre los vecinos. De acuerdo al imaginario colectivo de los consejeños, la mula tenía las extremidades atadas por cadenas de metal y latas de aluminio, que producían el perturbador ruido. Algunos dicen que la mula todavía aparece a altas horas de la noche, sobre todo en la época de hábeas corpus y en el día de los difuntos. Este cuento forma parte de las historias fantásticas que, por generaciones, se han rumoreado entre los consejeños. Leyenda del Pozo Encantado; Cuentan los viejos habitantes de la comunidad de El Limón que existe un pozo muy agradable al que gente suele acudir a bañarse y hacer excursiones en los días de verano, aún a pesar del riesgo que esto implica, pues aparentemente está encantado. Para acceder a este pozo se debe seguir el curso del río y, muchas veces, trepar y ladear las grandes piedras y saltos de agua. Algunos de sus visitantes afirman que al bañarse en sus aguas comienza a soplar una brisa que, poco a poco, se hace más violenta, haciendo que las aguas del pozo comiencen a arremolinarse como si debajo del agua hubiese un enorme animal revolviéndose. Tras este fenómeno, se detiene el viento repentinamente, las aguas se quedan quietas y se hace un gran silencio que antecede a la aparición de dos urnas desde el fondo del pozo: una amarilla y otra azul. Dicen que el curioso que se meta al agua para tocar las urnas, es atrapado por éstas y es llevado hasta el fondo del pozo. Leyenda del Lión; Esta leyenda trata de un animal que persigue a las embarazadas para abrirles el vientre y comerse al bebé. Por la tradición de esta leyenda, se dice que una mujer encinta no puede salir sola al monte porque corre el peligro de ser comida por el lión. Se dio el caso de una mujer encinta que salió al monte a buscar leño y sentía que algún animal la seguía. Se devolvió a su casa a contar lo sucedido a un compadre quien le dijo que se había salvado porque él había visto pasar al lión y lo espantó. Para los habitantes del municipio esta historia es valorada no como una leyenda anecdótica sino como una realidad que sucede en los distintos caseríos. Leyenda de la Cruz de El Limón; Se dice que en el año 1945 ocurrió una terrible sequía en El Limón. Cuando llegó el mes de mayo, varios conuqueros prometieron a la Santa Cruz construir una cruz de cemento si hacía que lloviese, pero esto no ocurrió. Decidieron, de igual modo, construir una cruz y abrieron unas zanjas en el suelo con dicha forma y las rellenaron con cabillas, arena y cemento. En ese momento, como si la cruz hubiese escuchado, el cielo se encapotó y se desató un gran aguacero que duró tres días. Taparon la cruz con hojas de cambur y palma y luego decidieron construirle una pequeña cabaña. Los frailes benedictinos que regentaban el colegio Padre Antonio Leyh en la hacienda La Trinidad iban a dar misa allí. Cuentan que una vez un visitante italiano fue a pedirle a la cruz que le cumpliera un gran favor y que, cuando éste le fuese concedido, vendría y le construiría una capilla. Dos años después, así sucedió. Posteriormente llegó un cura a la capilla, a quien le pareció que la cruz era fea y la sustituyó por una, a su parecer, más bonita. Tiró la cruz de cemento al río, pero los propios vecinos lograron rescatarla y la colocaron en el patio de la casa de la familia Cardozo, donde se encuentra desde hace quince años y continúa haciendo milagros. Historia de la Cruz del Perdón; Esta cruz está situada en las afueras del patio de la Iglesia Inmaculada Concepción, hacia el lado izquierdo, en frente de la plaza Bolívar. Cuentan los pobladores de la localidad que Catalina Mejía, esposa de Pedro Liendo, primer propietario de la hacienda Chuao, no pagaba dinero a sus esclavos más que con comida, y cuando murió dejó enterrado dinero y documentos de la hacienda debajo de los cimientos de la Cruz del Perdón. Al parecer esa creencia permanecía en el gobierno de Marcos Pérez Jiménez, pues se dice que este quería cortar la cruz para sacar lo que ocultaba en su base. También relatan que en tiempos de la Colonia, cuando uno de los esclavos era perseguido y lograba llegar hasta la cruz, se arrodillaba frente a ella con la esperanza que no fuese castigado y, según el rito, era absuelto automáticamente de las culpas y volvía a sus ocupaciones. Hace algunos años esta antigua cruz de palo de rosa fue sustituida por otra de madera. Se dice que a la persona que desarticuló la cruz se le reveló un aviso de orden divino, y al regresar a Chuao devolvió la cruz antigua a su lugar, adosándola a la nueva, razón por la cual hay dos cruces en el mismo lugar. Para la localidad esta cruz es un símbolo de protección y juega un papel vital en las celebraciones del Corpus Christi. Región Guyana La Región Guayana es una de las diez regiones político-administrativas de Venezuela. La Guayana Venezolana es la región más extensa del país, ubicada al sudeste y a 700 Km. de Caracas, la capital de la República. Se extiende desde el río Orinoco hasta las fronteras con Brasil y Guyana. Comprende los estados de Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro Bolívar El Estado Bolívar es la más extensa de las entidades federales venezolanas. Su grandeza, sin embargo, no se limita a su extensión territorial, sino que incluye su maravillosa biodiversidad, sus majestuosos paisajes, sus inmensos recursos hídricos, mineros y agropecuarios, su impresionante desarrollo industrial y lo más importante, su dinámico capital humano Bolívar es un territorio privilegiado, donde coinciden el espectacular Parque Nacional Canaima (con su Salto Ángel, el más alto del mundo), el gigantesco potencial hidroeléctrico del Río Caroní, enormes reservas de recursos minerales y forestales con un vertiginoso crecimiento industrial y poblacional, todo esto enmarcado por la exuberancia y misticismo que le brindó a la región la búsqueda del El Dorado, legendaria gran ciudad dorada, sueño de innumerables buscadores de fortuna. Cultura de Bolívar En las numerosas culturas indígenas del estado Bolívar, existen manifestaciones musicales y artesanales. Los habitantes de la selva utilizan flautas de carrizos y sonajas para sus invocaciones espirituales o para la alegría en Momentos de expansión colectiva. Música que se caracteriza por ser una música triste, monódica, pero de hermosa factura. En otros ambientes se baila el joropo, exactamente al noroeste del estado, por la cercanía con los llanos guariqueños y apureños; el pasaje, los golpes, las tonadas al son del arpa, maracas y cuatro son características en esta área de Bolívar. Penetrando hacia el interior, son muy vistosos los carnavales en El Callao, que ya corren fama y tradición con el peculiar Calipso. Tradicionalmente se celebra la Feria de la Coroba en el mes de Mayo en honor a Nuestra Señora de la Luz, donde coinciden visitantes de varios sitios del país. Son tradicionales las riñas de gallo, el coleo de toros entre otros. El joropo, el pasaje y las tonadas al son del arpa, cuatro y maracas, por estar próximo a los estados llaneros, unido al calipso del Callao son la música tradicional de la región. En cuanto a las comidas típicas están, el Palo a pique, Pastel de pescado y de Morrocoy, Arepas y mazamorra (natilla) de Coroba, carato y turrones (conservas) de moriche, sancocho de morocoto y cachama, pescado frito, etc. Artesanía En el estado Bolívar, mucho antes de la llegada de los españoles, nuestro pasado artesanal estuvo conformado por una alfarería de singular belleza, textilería, una cestería, y además talla de huesos, caracoles y piedras con las que los antiguos habitantes fabricaron herramientas para la agricultura, la caza y la pesca propias de sus modos de vida. En las comunidades indígenas la producción artesanal constituye una forma de expresión material de su cultura, basada en conocimientos que se transmiten en forma oral a través de las generaciones. A partir de un complejo sistema simbólico se designan normas de recolección, preparación de materiales, diseños y técnicas de fabricación para transformar las materias primas ofrecidas por la naturaleza en objetos de consumo tradicional; a la par que desarrollan una artesanía de altísima calidad destinada a la comercialización. La alfarería indígena está asociada a vasijas y ollas de barro destinadas a la conservación y cocción de alimentos, actualmente, aunque son pocos los pueblos indígenas que conservan esta tradición alfarera -también se cocina en ollas de aluminio- es posible apreciar la alfarería de los Pemones quienes fabrican ollas y tinajas muy sencillas pero de innegable belleza utilizadas para cocinar y conservar líquidos. Una expresión del arte del tejer se manifiesta en la elaboración de atavíos y ornamentos; los Yekuanas tejen una especie de delantal llamado muwaaju el cual es utilizado por las jóvenes en el rito del paso de la pubertad a la adolescencia. El uso y la producción de la cestería indígena es muy variada, algunas están relacionadas con el procesamiento de los alimentos - recoger, guardar, secar, moler, mezclar, cocinar, servir -, otras como enseres y utensilios -para la caza y la pesca trampas, jaulas, carcaxes; camas, cunas, paredes, techos, pisos, puertas-, objetos decorativos - cortinas, toldos-, instrumentos musicales, objetos ceremoniales -coronas, capas, vestidos-, otros de intercambio comercial. Otra manifestación es la elaboración de joyas de oro sin pulir, denominado cochano, algunas con incrustación de piedras preciosas - de la región, al igual el oro -. El sitio por excelencia es la población de El Callao donde encontrará y seleccionará a su gusto entre los diversos talleres de orfebrería. Delta Amacuro El estado Delta Amacuro, situado al este de Venezuela, alberga el delta del río Orinoco. Limita al norte con el Golfo de Paria y el Océano Atlántico, al sur con el estado Bolívar, al este con el Océano Atlántico y el territorio en reclamación de la Guayana Esequiba y al oeste con el estado Monagas Los principales centros poblados son Curiapo, Pedernales, La Horqueta, Piacoa, Santa Catalina y Tucupita. La densidad poblacional es de 2,3 habitantes por Km2, lo que indica un espacio geográfico prácticamente despoblado. El porcentaje de población del Delta con respecto al país ha disminuido, lo cual es producto del éxodo de los habitantes del Estado en búsqueda de mejores oportunidades de estudio y trabajo. Las comunidades indígenas han estado emigrando al Estado Monagas, huyendo especialmente del proceso de salinización de las aguas, producto del cierre del caño Mánamo que ha provocado una violenta ruptura del equilibrio ecológico del Estado. En las márgenes de los ríos y caños del Delta del Orinoco se asienta el pueblo Warao, “los dueños de la curiara” una de las diversas etnias indígenas autóctonas que pueblan el territorio venezolano. Cultura de Delta Amacuro Artesanía La cestería tradicional de los Waraos se caracteriza por el empleo de la fibra de tirite y la aplicación de la técnica de sagra. Su decoración proviene del uso alterno de las dos caras del tirite. Folklore Las creencias indígenas son expuestas a través de bailes y cantos, que representan abiertamente las tradiciones milearias de los pueblos waraos. El folklore del estado Delta Amacuro se caracteriza por las manifestaciones de las danzas indígenas y fiestas pagano-religiosas, durante el mes de mayo en Tucupita. La expresión folklórica más conocida está basada en las antiguas danzas y ceremonias de los indios. Amazonas Localizado al sur del país, su capital es la ciudad de Puerto Ayacucho. Es el segundo estado con mayor extensión territorial de Venezuela y posee una enorme variedad de escenarios con mágico impacto visual y amplios reservorios de riquezas minerales, fauna y flora. La entidad está constituida por el llamado Macizo Guayanés, las formaciones geológicas más antiguas del mundo, que está compuesto por estratos de areniscas del período precámbrico y se caracteriza por sus enormes sabanas, que son interrumpidas por grandes mesetas y formaciones tepuyanas. Por el occidente, corre el río Orinoco, el más grande y opulento de Venezuela, que nace en el cerro Delgado Chalbaud, punto fronterizo entre Venezuela y Brasil. En este estado selvático encontrarás la mayor densidad poblacional indígena del país, con una diversidad cultural milenaria, integrada por los siguientes grupos indígenas: yanomami, piaroa, yekuana, jivi, bare, hoti, warekana, curripaco, piapoco, yeral, baniba, panare, sanema, puinave, yabarana, entre otros. Cultura de Amazonas Las distintas etnias tienen la costumbre de celebrar una fiesta Warime cada tres años; dicha fiesta se realiza para celebrar tanto una gran cosecha como los nuevos matrimonios en el seno de la comunidad. Entre el extenso y variado folklore del estado se cuentan las muestras de 62 grupos étnicos, entre los cuales destacan: yanomami, guahito, piaroa, yekuana, yeral curripaco, bare, baniva, puinave, piapoco, hoti, warequena, yaborana. Las manifestaciones folklóricas son ricas en danzas y cantos nativos, con música tocada con típicos instrumentos de viento y percusión. Entre las danzas indígenas está el baile tradicional (Ye kuana). En cuanto a instrumentos musicales se encuentran el uso del caparazón de morrocoy y las flautas de bambú. Las distintas etnias tienen la costumbre de celebrar una fiesta Warime cada tres años; dicha fiesta se realiza para celebrar tanto una gran cosecha como los nuevos matrimonios en el seno de la comunidad. También, con motivo de la llegada de las lluvias durante los meses de mayo, junio y julio, se realizan danzas indígenas en Puerto Ayacucho y San Fernando de Atabapo. Referencias https://culturavenezolanauptaeb.jimdo.com/regiones-de-venezuela/regi%C3%B3n- central/estado-carabobo/ https://mariara.info.ve/los-pastores-de-san-joaquin/ http://www.mintur.gob.ve/mintur/ventel/2015/02/01/carnaval-una-muestra-de- tradicion-y-cultura-venezolana/ http://www.ivenezuela.travel/calendario-de-fiestas-tradicionales-de-venezuela/ https://culturavenezolanauptaeb.jimdo.com/regiones-de-venezuela/regi%C3%B3n- capital/ http://www.a-venezuela.com/index.php/estados-ciudades/estado-bolivar/190- introduccion-2