Evolucion de Las Economias Regionales - Ossona

March 23, 2018 | Author: Dolores Martinez | Category: Buenos Aires, Capitalism, Bolivia, Agriculture, Trade


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2.- La evolución de las economías regionales en el siglo XIX. Jorge Ossona. Introducción.Desde la conquista, los españoles sentaron en el Río de la Plata las bases para la formación de diferentes configuraciones regionales. El Litoral fue hasta el siglo XVII fue una de las regiones más descuidadas y desvalorizadas; carente de riquezas mineras y mano de obra indígena. En el interior más poblado y con una economía basada en comunidades indígenas de agricultores y artesanos, satisfacía con su producción las necesidades de alimentos y de artesanías textiles del centro minero del Potosí. Todo el Río de la Plata paso a formar parte del área de influencia potosina. También el Litoral participaba enviando al Alto Perú y al Bajo Perú grandes cantidades de mulas, indispensables para el trabajo minero.En agotamiento de los yacimientos metalíferos y las grandes mortandades que afectaron a las poblaciones indígenas de México y Perú durante el siglo XVII, produjeron una crisis que altero el rol exportador de los dominios americanos. América se fue aislando progresivamente de su metrópoli, convirtiéndose en una zona cada vez más autosuficiente. Ello redundo en una expansión de numerosas actividades económicas locales. Esta redistribución de la riqueza llego al Interior a una situación de relativa prosperidad durante el siglo XVII.Durante el siglo XVIII en el viejo mundo se produjo una etapa expansiva, destinada a producir cambios. En Inglaterra, la evolución industrial significo la aparición de un nuevo tipo de relaciones de producción. La escasa dimensión del mercado interno imponía a la nueva potencia industrial la necesidad de expandir sus mercados externos. La nueva monarquía Borbónica en el trono español intento impulsar cambios estructurales orientados a producir un desarrollo industrial a la altura de los nuevos tiempos. Los dominios coloniales ultramarinos, hasta entonces exportadores de metales preciosos, empezaban a ser concebidos como un potencial mercado consumidor de la producción manufacturera metropolitana. La valorización de regiones marginales como productora de nuevas materias primas fue definiendo áreas de monocultivo. El Litoral tuvo un crecimiento explosivo de su ganadería, cuyo cueros empezaron a ser exportados a mercados ultramarinos. Buenos Aires comenzó a desempeñar un papel fundamental como centro mercantil de todo el cono sur. La creación del virreinato en 1776 y la sanción del reglamento del libre comercio fueron la combinación de estas transformaciones. También afirmo su predominio Buenos Aires, arrebatándole a Lima el control de las regiones interiores. El interior se convirtió en una zona de transito entre la capital virreinal y el Potosí. En las ultimas décadas del siglo XVIII, el Río de la Plata experimento la primera forma de integración en el mercado mundial. Los Borbones fueron adecuando sus dominios americanos a las relaciones económicas internacionales.La revolución de 1810 desato una nueva ola de cambios. La separación del Alto Perú del antiguo ámbito virreinal privó a las economías rioplatenses de su principal mercado consumidor y la región productora de metales preciosos. Sus sectores comerciales entraron en decadencia, al tiempo que el comercio británico iba tomando dominio de todo el trafico mercantil rioplatense, drenando las escasas reservas monetarias del interior. El Litoral cuya ganadería había experimentado un verdadero boom durante las ultimas décadas del dominio español, quedo devastado por las sucesivas campañas militares. En el marco del nuevo colonialismo británico, el rol exportador de esta economía era menos importante que el de consumidor de la producción textil metropolitana. Poco era lo que el Río de la Plata podía ofrecer dada la distancia que lo separaba de los polos industriales europeos, su crónica escasez de capital y la escasa demanda central de materias primas y alimentos. Las economías del Litoral y del Interior respondieron vinculándose en 1820 con los mercados ofrecidos por los países limítrofes. Allí podían ubicar su producción y obtener productos importados más baratos que los procedentes de Buenos Aires. Salta y Jujuy volvieron a practicar su tradicional comercio con Bolivia y Chile; Cuyo con Chile; Corrientes y Entre Ríos con Brasil., exportando ganado en pie para los saladeros de Río Grande. Este nuevo sistema de relaciones descentralizadas, dado por el aislamiento económico agotado por Buenos Aires, significo un alivio para las provincias. Pero la escasa circulación monetaria, las recurrente guerras civiles y los primitivos sistemas de transporte las mantenían en una situación de crónica postergación. El relativo clima de paz que vivió el país durante los últimos años del régimen rosista y la creciente demanda de los mercados periféricos profundizaron las tendencias centrifugas. En 1852, luego de la caída de Rosas, se dieron los primeros pasos orientados al logro de la unificación económica con la anulación de las aduanas interiores, lo que siguió funcionando hasta la llegada del FF.CC. Su aparición durante del años ´70 y ´80 significo una verdadera revolución en las comunicaciones al disminuir los costos de fletes y dinamizar los intercambios. El acceso al Interior de manufacturas europeas fue reorientándose hacia las regiones argentinas, revirtiéndose las tendencias centrifugas y operando una unificación económica que sentó las bases para la formación de un mercado nacional. El fortalecimiento del Estado, a medida que desaparecieron las guerras civiles, articulo el proceso de unificación económica con el descentralización política. Pero arrojo resultados desiguales para las distintas regiones. Si bien permitió la incorporación plena del país en el mercado mundial a la expansión agropecuaria de la Pampa húmeda, la mayor parte del Interior tubo un estancamiento aun más profundo a excepción de Tucumán y Mendoza que a través del desarrollo de complejos agro - industriales estuvieron concentrados en el abastecimiento del mercado interno.El régimen político consolidado a partir de 1880 permitió la incorporación de los grupos dominantes locales en la burocracia administrativa nacional. Las nuevas carreras políticas abiertas por el nuevos ordenamiento jurídico - institucional les permitió a los dirigentes provinciales ocupar las más altas funciones. Así fue posible reestructurar y estabilizar las relaciones entre las distintas regiones en el marco de un sistema que definía desarrollos económicos tan desiguales.El siglo XIX: desde la revolución hasta 1850. 1.- Cambios económicos, sociales y políticos generados por la revolución. Uno de los efectos principales del proceso emancipador fueron las prolongadas guerras que sucedieron a las distintas revoluciones hispanoamericanas. Para poder hacer frente a las necesidades de las fuerzas militares los estados debieron implementar diferentes mecanismos fiscales de manera de obtener recursos materiales y humanos.La revolución afecto negativamente a sus mismos protagonistas. La separación de las jurisdicciones del Alto Perú significo un verdadero colapso para el comercio porteño y sus representantes ubicados en las distintas ciudades intermedias entre Buenos Aires y el Potosí.Las economías del interior fueron aisladas, y sus sectores mercantiles dejaron de cumplir el rol vinculante entre Buenos Aires y el Alto Perú.- Si se pretendía desarrollar la ganadería lanar había que dotar a las estancias de una fuerza de trabajo mas especializadas que logro obtenerse debido a una creciente corriente migratoria de origen gallega. Si bien el sistema libre cambista permitía la concurrencia de otros abastecedores. Sus rasgos estructurales lo convertían en un consumidor bastante modesto en importaciones ultramarinas. sino que por el contrario. Entes 1820-1828. de mano de obra y de medios de transporte modernos hicieron de la ganadería la única actividad que sin demasiadas inversiones. y la producción ganadera pampeana. lo cual impidió a las elites consolidar su dominación política y económica.2. Desde el punto de vista económica. la demanda siguió siendo el único canal de comunicación con el mercado mundial. Inglaterra respeto y avalo la independencia de los nuevos estados herederos del régimen hispánico. Inglaterra.protagonizada por Rosas. el sector terrateniente paso a ser el arbitro de las decisiones. Se puso de manifiesto que Enfiteusis y propiedad privada no eran términos excluyentes. el arrendamiento de las tierras por parte de los terratenientes con el fin de producir ganancias extras. Estos. la ganadería tuvo buenas expectativas (en la pampa). estos grupos protagonizaron a comienzo de los años ´20 sucesivas revoluciones y contrarrevoluciones. Pero esta era poco significativa. Las nuevas tierras pasarían al patrimonio del Estado como propiedad no enajenable. incorporó nuevas tierras. Adecuaron la oferta a la capacidad de consumo. Su vinculación directa con los centros industriales le permitió abastecer a los mercados rioplatences con volúmenes de manufacturas textiles mayores y mucho más baratos. La ganadería ofrecía optimas oportunidades de acumulación.Los británicos aplicaron un sistema mercantil más fluido y dinámico que los españoles y criollos. tampoco demandaba volúmenes considerables de los pocos productos primarios que ofrecía el Río de la Plata.Desde el punto de vista político. que le permitió a los hacendados dotarse de clientelas políticas. Bueno Aires se convirtió en la primera provincia ganadera del país. Las nuevas tierras quedaron en manos de unos pocos procedentes en su mayoría del antiguo sector terrateniente central y de la quebrada burguesía mercantil. La campaña al desierto de 1833-34. Las actividades de la producción de cueros se amplio y diversificó. La legislación denominada “Enfiteusis” establecía. Pero esta vez fueron rápidamente privatizadas a través de un sistema de ventas en remates públicos y de donaciones por méritos políticos y militares a los seguidores del régimen. La expansión del consumo impulsada por la libre concurrencia de los productos británicos llevó a los ingleses a sobre estimar la capacidad adquisitiva de los mercados locales. se implantaba sobre un mercado como el ríoplatense.A partir de 1840. la ganadería lanar estaba sólidamente extendida en varias zonas provinciales. La militarización aporto además. A) Buenos Aires. En cuanto a la producción saladeril su ritmo de expansión disminuyo al aparecer la competencia de los nuevos saladeristas de Río Grande du Sur. un sector de la elite política surgida con la revolución (cuya cabeza fue Rivadavia) intento modernizar al flamante estado provincial a los principios ideológicos del liberalismo y de la ilustración española del siglo XVIII. En 1815 aparecieron los primeros signos de una situación agravada. Luego de .Dirigida por un elenco de oficiales disponibles luego de la disolución del ejercito nacional. El debilitamiento de los grupos mercantiles hispanos . El estancamiento de las exportaciones de materias primas produjo un crónico desequilibrio de la balanza comercial. contribuyendo a asentar las bases de la nueva oligarquía terrateniente porteña.La reorganización de espacio regional argentino desde la emancipación hasta 1850. la consolidación del orden rosista permitió una expansión mucho más generalizada. Inglaterra se fue perfilando como la nuevo metrópoli sustitutiva de España. La escasez de capitales. La ruptura de las relaciones significo la perdida de los mercados de Europa continental. La estancia se convirtió en la unidad económica principal del campo bonaerense.Gracias a la ausencia de guerras civiles. con lo que el sector mercantil local. el vacío demográfico y las condiciones favorable para su desarrollo. Como había ocurrido durante el régimen borbónico. Algunos Hacendados se fueron reorientando hacia una ganadería que perfilaba promisorias perspectivas se asenso dada la creciente demanda internacional: la lanar. para el abastecimiento de los mercados esclavistas del Brasil y del Caribe. Fueron dominando las corrientes comerciales. garantizaba la máxima rentabilidad.Estructura de la dominación mercantil británica hasta mediados del Siglo XIX. La única forma de inversión británica fue la compra de tierras. Hacia fines de los años ´40. hacia mediados del siglo XIX.La crisis condujo a los ingleses a readaptarse lo más rápidamente posible a las realidades económicas locales.En síntesis. quedaron totalmente distorsionados por la desfragmentación política que arrojó como saldo el proceso revolucionario. los comerciantes no recuperarían ni su riqueza metálica (plata potosina). irlandesa y vasca. Su inserción en el mercado mundial era de todos modo muy limitada.Esta nueva estructura de dominación..El conjunto de transformaciones económicas y sociales desatadas por la revolución implico una modificación en el equilibrio interno de los sectores dominantes. pocas eran las posibilidades de competencia que podían realizar los otros países frente a su inigualable poderío naval y comercial.Finalizada la guerra. La expansión ganadera produjo el surgimiento de una importante movilización de la población rural. la legislación Rivadavia terminó afirmando el latifundio. elementos de lucha como para poder hacer valer sus demandas locales de igualdad respecto de la metrópoli porteña. dada la nueva apertura libre cambista y el aumento de la demanda británica del cuero y del tasajo.3. solo llegaría a alcanzar sus valores en un plazo necesariamente largo.Desde el punto de vista político.. ni sus mercados compradores. única actividad capaz de ofrecer a los mercados externos un producto sustitutivo de la plata potosina.La desmonetización de la economía por la pérdida del Alto Perú ponía a las importaciones un techo determinado por el agotamiento de las posibilidades de seguir extrayendo moneda. aparecieron también graserías. fue perdiendo el control monopólico de los mercados internos que el régimen español le había garantizado. proveyendo mercancías en cantidades mas o menos fijas para conservar los precios a niveles constantes y limitaron drásticamente la introducción de moneda. exportándose desde entonces también cueros salados. el camino más viable para conservar lo que quedaba de las viejas fortunas era la inversión en tierras (era el único capital que no podía ser confiscado). En 1820 se realizó la campaña al desierto realizada por Rivadavia lográndose la expansión de las fronteras.criollos (reemplazados por los nuevos comerciantes británicos) y su reorientación hacia la ganadería convirtieron a un sector básicamente mercantil en terratenientes. que producían los saladeros. El nuevo orden revolucionario ofreció pocas alternativas a la castigada burguesía mercantil porteña. retornando a muchos de los mecanismos del sistema español. Pero la desigualdad no procedía únicamente de la potencialidad económica de Buenos Aires.Santa Fe. Además de la desarticulación de los circuitos comerciales coloniales. la provincia pudo acumular recursos que le permitían modificar su status de derrotaba vencedora por su poder económico.Las provincias andinas recuperaron el mercado chileno luego de la liberación del general San Martín.C) El interior: militarización.La catástrofe también alcanzo a Corrientes. ruralización y descentralización económica.El nuevo esquema de dominación nacional a partir de los años ´20. pero los mercados de esa producción no estaban localizados ni en el litoral. hacia difícil que aceptasen la reimplantación del cerrado régimen rosista luego del levantamiento del bloqueo anglo-francés en 1850. la ganadería era la única alternativa que les quedaba. cuyas ciudades fueron las más favorecidas por el régimen virreinal. pero económicamente devastadas.En el orden político. azúcar y vid.La relativa estabilidad que a partir de 1840 reino en el país. y la creciente succión de moneda operada por los comerciantes ingleses. hizo posible una sensible recuperación de la economía ganadera del litoral. buena parte de las jurisdicciones virreinales se escindieron del poder central.En Entre Ríos.Se registró entonces un verdadero proceso de descentralización económica que involucró no solamente al comercio de productos agropecuarios. estas economías dieron sus primeros signos de recuperación. Como Buenos Aires hubo allí una reorientación. Recién durante 1820-1830. pero su mayor diversificación desde los tiempos coloniales le permitió respuestas más matizadas a la crisis.La guerra y la disolución de los circuitos mercantiles afectaron más intensamente a las provincias centrales. quedando el interior aislado respecto de los mercados ultramarinos.Las provincias del noroeste fueron muy castigadas por la perdida del Alto Perú y por las guerras que revistieron un carácter más destructivo que en otras zonas del interior. y las resistencias locales.. La perdida del mercado potosino. La expansión del litoral tuvo lugar allí donde existía el estimulo de mercados externos situados en países limítrofes. entrerrianos y correntinos. la mayoría de las actividades agrícolas quedaron subordinadas respecto de la ganadería. cuyo precursor fue Artigas. de los capitales mercantiles que lograron sobrevivir hacia la ganadería. Pero Rosas condujo a descartar tal propuesta. jefes de las nuevas provincias.La creación del virreinato del Río de la Plata había significado la consagración jurídica de una dominación económica impuesta por Buenos Aires. sino también a la importación de manufacturas europeas abastecidas por los comerciantes británicos radicados en Valparaíso (Chile).Alto Perú. No obstante. la harina mendocina pudo competir en el litoral con la precedencia norteamericana. camino obligado de todas las expediciones militares hacia los distintos frentes de la revolución fue la zona más afectada. que combinaba una ganadería mular y bovina con una agricultura bastante diversificada como la producción simultanea de maíz. El interior no escapo a los profundas transformaciones generadas por la emancipación. con lo que entrerrianos y correntinos se empezaron a preparar para resistir y derrumbar al régimen rosista. sino básicamente en los países limítrofes. la declinación del sector mercantil porteño. Las guerras postrevolucionarias además. a precios mucho menores que los precios procedentes de Buenos Aires. Como Buenos Aires.La expansión pastoril porteña fue tan espectacular que en poco tiempo. a saber: La pérdida del Alto Perú. ya que los caminos sufrieron grandes deterioros. Frente a provincias litoraleñas militarmente poderosas. Pero las consecuencias de la revolución conmovieron profundamente a la estructura política virreinal. Se insistió en la necesidad de dotar al país de un nuevo orden institucional de manera de ir dando los pasos hacia la definitiva reconstrucción del estado. Tras la pérdida de Alto Perú.una sangrienta transición caracterizada por luchas. trigo. y debido a las altas tasas aduaneras impuestas por Buenos Aires. una clara tendencia hacia la concentración de la propiedad territorial motivada por el despojo de importantes masas campesinas cuya potencial utilidad política se evidenciaría en las décadas siguientes. por el contrario. diezmaron a sus sectores dominantes sólidamente implantados en el próspero comercio intermediador entre los dos polos virreinales. permanecieron francamente estancadas. A partir de los años 20. La política fiscal de los nuevos estados provinciales también contribuyo los intercambios debido a la creación de numerosas aduanas interiores. En el noroeste los terratenientes aplicaron un sistema de producción mixta en sus haciendas. debido a su localización en el eje Buenos Aires .La expansión agrícola de los años ´40 produjo entonces en el orden social. el stock ganadero sobreviviente ni siquiera alcanzaba para sostener a la demanda interna. Las zonas más estrechamente ligadas a Buenos Aires. Luego de 1820 el noroeste fue recuperando el mercado del Alto Perú (desde entonces boliviano) y también la zona septentrional de Chile. la incesante presión fiscal para solventar las campañías militares. los caudillos. militarizada. La descentralización política y económica. eran los representantes de la clase ganadera que. El derrumbe del poder central en 1820 fue el resultado de los procesos desencadenados por la revolución. las economías del interior sufrieron un colapso. debido al sistema monopolístico porteño.- . debido a la decadencia en las actividades urbanas hubo un traslado de los ejes económicos hacia las zonas rurales. ni en los países ultramarinos. Tucumán.4. el sector dominante porteño pudo estrechar alianzas con sus arruinados pares santafesinos. la revolución produjo la casi total destrucción de la zona más dinámica de la economía rioplatense.La complicada situación geográfica de la ganadería del interior le impidió vender su producción tanto en el litoral como en Buenos Aires. los hacendados porteños accedieron al control directo de las riendas del estado a través de su máximo representante “Rosas” B) El Litoral: De la devastación a la expansión de los años ´40. Desde 1810. habían complicado las comunicaciones. Santiago del Estero y Córdoba también respondieron a la crisis postrevolucionaria mediante una reorientación general hacia la ganadería para el abastecimiento de Chile y Bolivia. sino también del nuevo sistema de dominación nacional que Buenos Aires fue reconstruyendo en el curso de los años ´20. La agricultura y la ganadería se mezclaban en el marco de una gestión empresarial de rasgos más bien comerciales. hacia uso de esa misma militarización para retornar al orden y controlar a una plebe rural peligrosamente movilizada. La prosperidad lograda por los hacendados entrerrianos y correntinos durante los años ´40. El libre comercio porteño se convirtió en un excelente negocio financiero. que aspiraban a un librecambismo aun mayor para tener artículos más baratos del exterior. siempre y cuando se conservara al puerto de Buenos Aires como única boca de entrada y salida de productos. y un sistema político cada vez más estático e ineficiente para cubrir las necesidades de las nuevas realidades productivas. sin ser absoluta. estos impuestos necesariamente debían ser poco significativos para no entorpecer el libre comercio. y que la provincia mantuviera el monopolio de las rentas aduaneras. agravando la marginalidad económica Argentina y disminuyendo la rentabilidad de los sectores dominantes porteños. no tenía precedentes desde los tiempos coloniales. la condición de Buenos Aires como puerto único y el consiguiente monopolio de las rentas aduaneras.Este sistema producía. Había implantado por la fuerza una paz que.Los tres pilares básicos de ese sistema fueron: el cierre de los ríos interiores a la navegación de ultramar. pero si un sistema nacional cuyo dominio indiscutiblemente lo ejercía Buenos Aires. pese a los últimos intentos esa dominación centralizadora que Buenos Aires impuso al país durante la época rosista. solo garantizable mediante una organización constitucional de carácter federal.Todos lo ensayos institucionales para la unificación de Argentina habían terminado en fracasos. solo aprovechables por los prestamistas nacionales y extranjeros. recurrentes conflictos con las demás jurisdicciones del litoral. una evidente contradicción. la provincia de Buenos Aires ratifico el libre cambio y su correlativo sistema fiscal. Este nuevo orden posibilito que las economías regionales se vincularan más estrechamente a la demanda de los países limítrofes. Hacia fines de este período rosista. Pero si las pautas libre cambistas de la política económica bonaerense determinaban una estructura financiera provincial que aplicaba impuestos casi exclusivamente a las importaciones. No hubo un estado nacional. sin embargo. El sistema nacional (de Rosas) resistió con toda su fuerza a los intentos de reeditar un esquema centralista semejante al virreinal.El régimen de Rosas presentaba hacia fines de los años ´40. se opero un progresivo desajuste entre una estructura económica y social que se iba progresivamente transformando. Los impuestos del comercio exterior solo contribuirían a restarle competitividad. Pero esa expansión aumentaba el alejamiento de las provincias respecto de Buenos Aires.Ni el litoral ni el interior pudieron romper. Había peligro de que esa descentralización económica sentara las bases de una posterior descentralización política.El interior y el litoral demandaba también un reparto equitativo de los ingresos fiscales porteños.El sistema se consolido debido al orden y a la paz que Rosas pudo imponer luego de la crisis de 1840. y vender con mayor facilidad su producción ganadera en los mercados ultramarinos. así las contradicciones del rosismo empezaron a derrumbar el sistema .Caído el estado en 1820. Las innovaciones tecnológicas fueron de gran ayuda en lo que respecta a la producción de materias primas requeridas por las actividades manufactureras. estaban en condiciones de ser transferidos a la periferia. donde pasaron a nutrir a un proletariado remunerado con salarios. era la función principal de las economías dependientes. Los capitales se volcaron principalmente. . y la Confederación Argentina. Se iría configurando entonces un nuevo mercado mundial estrechamente interconectado en el que acrecidas transacciones comerciales permitirían una circulación creciente de bienes. fueron las provincias las que debieron sustentar al naciente Estado.. La desarticulación de los últimos vestigios de servidumbre y de economías aldeanas generó una gran disponibilidad de fuerza de trabajo. A pesar del fuerte incremente en la región litoraleña y el interior. las relaciones económicas provinciales con mercados periféricos no sólo persistieron. La efectiva distribución interprovincial de los recursos aduaneros porteños garantizaría la viabilidad de los presupuestos locales. Urquiza intentó sentar las bases sociales para la construcción del nuevo orden mediante un acuerdo. La segunda etapa de la industrialización y la expansión del capitalismo liberal. La supresión de las aduanas facilitó parcialmente los intercambios regionales. Sólo los intercambios con mercados periféricos garantizaban las máximas posibilidades de progreso material dadas las nuevas condiciones. mineras y de agricultura templada especializadas en la producción de alimentos. La caída de Rosas fue el producto de la convergencia de un verdadero frente de múltiples sectores liderados por las oligarquías de Entre Ríos y Corrientes. fundada en una distribución regional que daría lugar a una división tripartita de zonas de agricultura tropical. Se suprimieron incluso las aduanas interiores para permitir una mejor fluidez del comercio. del litoral. El país luego de este acuerdo quedó políticamente fracturado en dos unidades: Buenos Aires. En el siglo XVIII. que por no poder ocuparse en las actividades urbanas centrales. Esto condicionaba a su vez la capacidad de consumo de productos importados metropolitanos. fue asumido por la mayoría de las élites como el único camino conducente al progreso y la expansión económica. producto de una nueva alianza entre las burguesías litoraleñas con las del interior. Las provincias interiores supeditaban entonces al gobierno nacional. la industrialización estaba concentrada en un área muy limitada. y al ocuparla en América produciendo lo que Europa necesitaba. y no al revés como lo requería un Estado central fuerte y vigoroso. en la región pionera del desarrollo agrícola para la exportación ultramarina de cereales. Hacia 1850 la situación del país se caracterizaba por una notable descentralización económica regional. En principio las grandes inversiones de capitales dirigidas a las zonas donde existían recursos naturales interesantes para su explotación fueron mayoritariamente británicas. Estado rebelde. y masivamente hacia la producción siderúrgica y carbonífera. por ejemplo. Readecuación política e institucional del país a los cambios económicos internacionales. Las relaciones capitalistas se fueron extendiendo progresivamente a todas las áreas rurales por la aplicación de nuevas técnicas. La liberalización de la empresa industrial fue acompañada simultáneamente por la aparición de un mercado laboral y una multiplicación del circulante. impulsando migraciones masivas hacia los centros urbanos. El proceso de industrialización comenzado cien años antes ingresó a partir de 1850 aprox. que entre 1850 y 1873 alcanzó su auge supremo. convirtieron al sistema rosista en un obstáculo intolerable para el desarrollo regional. las inversiones en bienes de capital y la implantación de nuevas formas organizativas. Los sectores dominantes porteños se negaron a admitir el sacrificio de los privilegios de su provincia en función de la construcción de un Estado protagonizada por el Litoral. que la libertad de navegación se extendía. que hasta entonces. En el orden internacional. En una nueva fase. sino que se intensificaron. las economías basadas en la aplicación de regímenes agrícolas de monocultivo orientados al autoabastecimiento interno europeo. Las relaciones capitalistas se profundizaron. Este Acuerdo de San Nicolás liberalizó la navegación de los ríos interiores. al alejar de las metrópolis a una masa desocupada. El capitalismo tendió a englobar las relaciones económicas de toda la sociedad barriendo con los últimos vestigios de la feudalidad y ampliando los mercados internos. abarcando nuevas ramas productivas y extendiéndose desde Gran Bretaña hacia otros países europeos. Este traslado de capitales fue acompañado por millones de personas en busca de mejores condiciones de vida. Estas transformaciones del capitalismo central generarían una nueva división del trabajo. Las recomposición de las economías ganaderas y el aumento de las posibilidades de colocar su producción en los mercados ultramarinos. pero a la inversa de lo que se procuraba. sociales y políticos desatados por la emancipación . tal como pretendían las pcias. hombres y capitales. La Argentina podía aportar su riqueza a merced a la inversión de gruesos volúmenes de capital para crear las condiciones institucionales adecuadas para la expansión capitalista. El liberalismo concebía el progreso material como una ley solo alcanzable a través de la implementación de sus receta. La producción masiva de hierro forjado y carbón produjo una verdadera revolución en las comunicaciones merced a la extensión de vías férreas y al desarrollo de la navegación a vapor. bonos a empresas financieras e inversiones privadas directas en infraestructura. al tiempo. 1. y de haberse convertido Santa Fe. Tales aportes estaban concentrados en préstamos a gobiernos. El capitalismo libera.EL SIGLO XIX: DESDE 1850 HASTA LA REORGANIZACIÓN DEL MERCADO NACIONAL. resumía los procesos económicos. la Confederación tenía bien poco que ofrecer al mundo en comparación con Buenos Aires. Así fue como la apertura general de la economía puso fin a los últimos vestigios mercantilistas. El régimen rosista había cristalizado un sistema que en buena medida. 2. la mayoría de los países disminuyeron las barreras aduaneras. La masa migratoria operó efectos positivos para la economía capitalista europea. así también en función de las nuevas necesidades metropolitanas. Gracias a ello. En 1866 se produjo una drástica caída de los precios mundiales de la lana motivada por la saturación de los mercados. modernizando las comunicaciones de modo de convertir al país en un medio atractivo para realizar aportes de capital. uno de los apoyos sería el otorgamiento de participación en el sistema institucional del nuevo Estado a través del Congreso y de funciones públicas en los distintos sectores de la administración nacional. Representantes de los renovados intereses metropolitanos que asociados en algunos casos con los sectores más poderosos de la burguesía local. tendió a concentrar el grueso de las ganancias. a su vez. que progresivamente se fue aproximando a las zonas portuarias. Y finalmente debía crear las condiciones para el progreso material. para esa época convertido en un boom productivo. Los precios internacionales favorecieron durante los primeros años a las producciones tradicionales como los cueros y los sebos. A mediados de los años 50 se perfila nítidamente el boom internacional de la lana. El Estado nacional debía ofrecer. La crisis económica tuvo su lógico correlato social. Las restricciones impuestas por los mercados afectaron a todos los sectores productivos involucrados en esa actividad. Con el crecimiento de la producción ganadera se fue dando un incremento en la necesidad de mano de obra. y la colocaba en una situación ventajosa frente a la Confederación. El aumento del consumo interno de carne bovina derivado del crecimiento urbano que la expansión económica generó fue uno de los mecanismos compensadores de la crisis externa del sector. pero a esta instancia. Con el crecimiento del lanar fue haciéndose cada vez más importante el establecimiento de limites y marcación de ganado. los registros matrimoniales. La expansión de la economía primaria vino a beneficiar a la tradicional oligarquía terrateniente. sus relaciones mercantiles con los países limítrofes. . en los hechos la sede del nuevo Estado Nacional. La caída de Rosas volvió a conmover a la campaña bonaerense. a) Buenos Aires. El resurgimiento del ganado bovino. también podía intervenir para impulsar ciertas actividades económicas. Ello significaba una nueva reorganización del espacio argentino que privilegiaría a algunas zonas. se fue convirtiendo en la actividad más dinámica. La élite porteña necesitaba contar con el apoyo provincial. Era necesario para ese entonces la creación de un Ejército Nacional. siguió haciendo uso exclusivo de sus recursos aduaneros en el marco de una notable expansión económica sustentada por el nuevo ciclo lanar. Este boom hizo que los ovinos comenzaran a desplazar a los antiguos vacunos criollos hacia el sur. era necesaria mano de obra especializada. dedicado a la producción y exportación de materias primas en gran escala. Está sería finalmente derrotada en la Batalla de Pavón en 1861. La producción lanar creció a un ritmo mayor que las otras en razón de la coyuntura política. y para ello debía otorgarle algunos beneficios por estos apoyos políticos. 3. Otra de las novedades que más se destacaron de la evolución productiva provincial fue el desarrollo de una incipiente agricultura orientada hacia el mercado interno. aunque las presiones de los sectores dominantes locales demoraron su federalización hasta 1880. que la legislatura fuese modernizada mediante una codificación homogénea que superara a las antiguas disposiciones coloniales. pasó a ser.Buenos Aires. toda una serie de contraprestaciones. destruyendo en gran medida. que borrara los últimos vestigios de federalismo militar encarnado en las milicias provinciales. al punto que luego de la primera guerra mundial se convertirían en el sector hegemónica de la clase ganadera Argentina. Su poder económico compensaba su debilidad militar. aceleró un proceso de mestización que le fue dando al lanar bonaerense mayor competitividad y prestigio den los mercados externos. Eventualmente. auge y declinación del ciclo lanar. si pretendía obtener el apoyo consensual de los núcleos dominantes provinciales. La ruptura entre las personalísimas alianzas entre el jefe porteño y los caciques indígenas implicó nuevos ataques de los malones. que a partir de 1862. A partir de entonces y hasta 1880. Los precios internacionales del cuero descendieron abruptamente. En cuanto a las producciones ganaderas tradicionales. marginando y condenando al atraso de otras. dependencias estatales y otras obras públicas para el sector administrativo. el registro de las personas. En primer término. El lanar. Todo esto. el país ingresaba en la etapa final del proceso de construcción estatal. y resulta de una serie de factores: • La nacionalidad de los ovejeros. al tiempo que el precio de las lanas tendía a declinar en medio de fuertes oscilaciones. en su mayoría inmigrantes no susceptibles de ser reclutados militarmente • La localización de la producción ovina. etc. promoviendo la inmigración y las inversiones. estableciéndose en distintos casos la aplicación de alambrados para tales fines. Los beneficios tendieron a concentrarse en la ciudad de Buenos Aires. que comenzó a ser reclutada en el exterior. hizo que sea necesario una mejora en campos con pasturas especiales para adecuarla a un mercado urbano cuya demanda se hacía cada vez más exigente en razón de la creciente prosperidad material. Ello arrastró al ciclo lanar a una profundísima crisis de la que no se recuperaría fácilmente. En primer término. en un movimiento que fue acompañado por numerosos saladeros que se fueron instalando en las costas meridionales de la provincia. La centralización política llevaba implícita la necesidad de una unificación económica que reorientara hacia el Litoral a todas las economías regionales. Los cambios en la estructura regional La necesidad de ajustar el sistema de dominación nacional a la nueva coyuntura mundial respondía a la idea de impulsar el desarrollo económico y social del país sobre la base de un modelo agroexportador. Le quedaba a la élite porteña la tarea de construir un sistema de dominación nacional de acuerdo a las bases jurídicas formuladas por la Constitución sancionada en 1853. que desde 1820 les habían permitido un relativo desahogo frente a la desestructuración de los circuitos coloniales. comercializadores. también existió una baja en la demanda producida por el declive progresivo de la esclavitud. Era también necesario. Así se fue desarrollando un sector exportador de transportistas. etc. Siguiendo el impulso del ganado comenzó a darse la implantación de los primeros frigoríficos. financistas. El Estado le debía expropiar a la Iglesia el dominio absoluto sobre funciones claves como la educación. el panorama de las décadas del 50 y del 60 resultó francamente depresivo. La situación de las economías provinciales tendió a agravarse simultáneamente con la expansión de la economía pampeana a partir de los años 60. y el comienzo de un nuevo ciclo productivo en la economía primaria Argentina. debía encargarse de la construcción de edificios. En los mercados externos. se convirtieron en conflictos abiertos durante los años 60. A los entrerrianos y correntinos la producción ganadera les proporcionaba altas ganancias aún durante los últimos años de la década del 60 y en el marco de una coyuntura que en términos generales era desfavorable para las actividades pastoriles. Los escasos recursos hídricos comprimían a las zonas explotadas. el principal mercado consumidor del tasajo se redujo drásticamente. Toda esta expansión empezó a mostrar signos de agotamiento hacia fines de la década de 1910 a medida que se alcanzaron los limites de la expansión. Cuando la definitiva declinación de la esclavitud llevó la producción azucarera del nordeste brasileño a la crisis más profunda de su historia. Su desarrollo se explica como el resultado de la expansión del consumo interno de la ciudad capital. la construcción de viviendas. los nuevos sistemas de transporte. se hizo cargo del pago de pasajes a los inmigrantes desde Montevideo. a lo que debe sumarse la expulsión de numerosas comunidades indígenas. prosiguió durante la década siguiente a propósito de la creciente demanda trasandina. Las tensiones sociales acumuladas desde los años 40 por la usurpación arbitraria de pequeños y medianos propietarios agrícolas. generalmente aisladas y esporádicas y sin posibilidad de crecer. El sector de los servicios se nutrió de nuevas actividades como el suministro de gas. impidiendo la diversificación y afirmando una concentración territorial que favoreció al latifundista agrario. Las jugosas ganancias que este negocio les redituó a los primeros empresario. que tanto perjuicios le ocasionó a la burguesía terrateniente porteña. Años más tarde. extendió el sistema de postas y suprimió los pasaportes. y con la ganadería de Buenos Aires cuya pujanza se torno espectacular luego de la campaña al Desierto de 1879/80. acortando las distancias. c) El interior: reorientación atlántica. La descapitalización de sus sectores dominantes sólo les permitía ciertas explotaciones extensivas de vacunos. La correlativa expansión urbana registrada tanto de las ciudades tradicionales como de los nuevos pueblos que fueron apareciendo a lo largo de las vías. Las primeras experiencias de colonización rural arrojaron sin embargo. Su trazado significó una verdadera revolución en las comunicaciones. Esta primera línea en principio no tuvo otro propósito que estrechar las comunicaciones entre la ciudad y la zona rural. Cuando sobrevino la crisis de 1866/67. no se justificaba porque su ganadería tradicional era más rentable. La crisis afecto fundamentalmente a la lana. en estas provincias no se habían desarrollado centros urbanos de tanta relevancia que ofrecieran al menos un mercado interno considerable. y algunos estímulos iniciales para la producción. Se organizaba además el transporte marítimo e interno de los futuros colones. Las nuevas exigencias tecnológicas de las empresas rurales requería una circulación mauro de bienes hacia el corazón mismo de la campaña. Los propietarios de las tierras para no ser afectados por la crisis aumentaron los precios de las arrendamiento al igual que redujeron su duración. La llegada del ferrocarril exacerbó la especulación territorial ya registrada durante la década anterior. relejaba la intensificación de las actividades comerciales. estancamiento e islotes agroindustriales. El interior no contaba con tierra abundante para la explotación. etc. suscitó la atención de antiguos latifundistas locales que subdividieron sus campos. la cual fue desempañada por asambleas populares y dio lugar a las primeras formas de acción cooperativa y a una entidad gremial representada por la Federación Agraria Argentina. La declinación de los precios internacionales de los cereales no detuvo el auge. pero no tan dramáticamente. La agricultura de Entre Ríos y Corrientes. tanto para el traslado de bienes agropecuarios exportables o destinados al consumo interno urbano como para el transporte de mercaderías hacia el interior provincial. En 1912 fracaso la cosecha triguera lo que dio al Grito de Alcorta. como las del sur cordobés. La venta de predios fue reemplazada por el sistema de los arrendamientos. que para entonces ya había madurado. El ferrocarril logró incorporar grandes extensiones de tierras que hasta ese momento se encontraban improductivas. un saldo negativo en la mayoría de los casos. reduciéndolas a oasis en los que se concentraba una densa población rural. .La concentración en Buenos Aires de actividades administrativas públicas y privadas determinó un notable crecimiento urbano y una progresiva modernización y europeización de la ciudad. La expansión de los años 40 resolvió la crisis que la emancipación había producido en Entre Ríos y el sur de Corrientes. Estas actitudes fueron las causales de las guerras civiles que se suscitaron durante los años 60 y que continuaron en los años 70 hasta desaparecer con el definitivo afianzamiento del Estado Nacional La centralización política comenzada luego de la batalla de Pavón fue operando una simultánea unificación económica que progresivamente fue desvinculando a las provincias interiores respecto de sus tradicionales mercados periféricos transandinos. el panorama de relativa prosperidad comenzado durante los años 40. gracias a la incorporación de nuevas tierras y su explotación extensiva. La prosperidad provincial de los años 50 motivada por el boom lanero les permitió a algunos capitales privados porteños instalar el primer ferrocarril. se reanimaría merced a la plena incorporación del país al mercado mundial. El tradicional problema de la insuficiencia de medios de transporte se agravó. y disminuyendo espectacularmente los costos de flete.Durante la década de 1860 apareció el principal agente centralizador: el ferrocarril. La agricultura en esta provincias fue convertida solo parcialmente como una alternativa frente a la crisis de la ganadería. como consecuencia de la aparición del frigorífico y a la extensión de una red ferroviaria. b) El litoral: los comienzos de la expansión cerealera. El Estado trató de facilitar las condiciones para atraer y radicar a los inmigrantes: mejoró algunos caminos y construyó otros. Era difícil comentar tanto con la agricultura santafecina. precisamente cuando la centralización política impulsada por Buenos Aires entró en su etapa final. principal rubro productivo de Buenos Aires que no estaba demasiado extendido en el litoral. aumentando el ritmo de las transacciones. y a diferencia de Buenos Aires. Esto produjo una fiebre especulativa que fue inhibiendo a los recién llegados a acceder a la propiedad. Ello se debió en gran medida a errores de implementación cometidos por algunas autoridades públicas. La realización de los primeros proyectos colonizadores para el desarrollo de la agricultura estuvieron basadas en el reclutamiento que realizaban los empresarios de gente en zonas de Europa que ofrecían interesados. La red ferroviaria se fue extendiendo aceleradamente durante los años 70 a través de inversiones públicas y privadas siendo estas últimas de capital nacional como de origen británico. los sectores dominantes litoraleños acusaron también el impacto. entregando en venta a colonos las porciones con pasturas inferiores. Ello implicaba para muchas el fin de una expansión que les había permitido una relativa prosperidad durante los años 40. en algunos casos. En el interior. la lana porteña era aun en pleno ciclo de la crisis más rentable que cualquier otra exportación. por la confluencia de intereses en búsqueda de orden y estabilidad. El gobierno de Juárez Celman dio un paso decisivo a favor de la consolidación de esta actividad industrial. El prospero panorama de renovada prosperidad comercial no duró mucho tiempo. grandes diferencias respecto de la producción tucumana. En los años 40 y 50 hay prosperidad gracias a la gran demanda de Chile y Bolivia. cuyas producciones se fueron deteriorando por la pérdida de mercados tradicionales y por la imposibilidad de incorporarse al modelo agroexportador del litoral. pero sin un considerable proceso de capitalización. Sólo la reorientación de capitales hacia alguna actividad tradicional cuya producción llegara a ser potable en el mercado litoraleño podía salvar a los cuyanos de la ruina. El ferrocarril produjo un desarrollo de la producción azucarera en el Tucumán para el abastecimiento del mercado Interno. sobre todo en el noroeste. estancamiento e islotes agroindustriales. la llegada de ferrocarril le permite al Interior vender su producción en BA y exportarla a través de su puerto (atlantización). El mismo. operados desde la emancipación. Fue tal el crecimiento y la prosperidad de la producción vitivinícola mendocina. el vino que proviene de Mza y la azúcar que proviene de Tucumán. el noroeste recibió del Litoral la mayor parte de sus importaciones en detrimento de su comercio con el área del Pacífico.Los ferrocarriles acercaron el Interior al Litoral. Las grandes inversiones ferroviarias y las llegadas de crecientes flujos migratorios fueron ampliando y expandiendo al mercado interno. llevando a sus provincias importaciones ultramarinas mucho más baratas que las llegadas desde Chile. El caso mendocino muestra en lo que hace a ese sector. Y así fue como la atención se volcó a la vitivinicultura. Si el ferrocarril llegaba a cruzar la cordillera. cuyos sectores productivos y comerciales fueron arrojados a una situación catastrófica. creando condiciones para que productos importados pudiesen ser sustituido por productos nacionales. El resultado final de las transformaciones operadas en el S XIX fue la organización de un mercado nacional simultaneo a la centralización política que el Estado impuso en todo el país. 3. reorientación atlántica. les aseguraban amplias ventajas en los mercados del Litoral. particularmente Buenos Aires. permitiéndoles competir con el azúcar cubano. afirmaron definitivamente las bases de la producción nacional. La disminución de los costos de transporte que el ferrocarril implicó hizo que las importaciones atlánticas llegaran hasta Bolivia a precios menores que las procedentes del Pacífico. La crisis de 1890 condujo a Pellegrini a tomar medidas fiscales para compensar la disminución de las importaciones. Las renovadas posibilidades de la vitivinicultura atrajeron a importantes contingentes migratorios que. Desde fines de la década de 1870. quedando estos intercambios reducidos a su mínima expresión. el gobierno provincial debió limitar la producción. las posibilidades de crecimiento de esta actividad eran limitados. El poder político se trasladó a la ciudad desde las zonas rurales. En los años 60. pudieron acceder en un lapso relativamente breve a la propiedad de la tierra. que proviene de la pampa húmeda. El sector fabril debió requiparse para estar en condiciones de abastecer a los nuevos mercados que se ponían a su disposición. conmocionó su comercio de ganado. Estas perdidas pudieron ser compensadas con el aumento de las exportaciones. como el litoral y el interior. La harina. que convirtió a la Argentina en un mercado mundial. y una nueva tarifa arancelaria en 1888 para proteger a la Refinería Argentina. El gobierno Nacional suministró a los industriales créditos baratos a través del Banco Nacional y de otras entidades financieras garantidas por el Estado.La llegada del ferrocarril a Mendoza en 1886. motivada por la llegada de inmigrantes masculinos y adultos. el Interior comienza a recibir las importaciones a través del Litoral y no de Chile. El centralismo económico hizo a los estados provinciales cada vez más dependientes del poder nacional. incluso permitió abaratar los costos de traslado hacia los mercados litoraleños. impulsó a grandes contingentes humanos hacia zonas económicamente más dinámicas. no pudieron competir. al promover en 1886 la instalación de una refinería en Rosario. El consiguiente desequilibrio de las balanzas comerciales fue comprometiendo progresivamente las exportaciones de mulas y bovinos. Allí el despegue de la economía azucarera operó en simultáneo proceso de concentración industrial. lo que produjo la caída de precios del vino en el mercado interno. Producidas las transformaciones tecnológicas era necesario impulsar la colocación de la producción vitivinícola en el litoral. merced a las políticas estatales. La nueva etapa que comenzaba a darse del comercio argentino boliviano determinó que el vecino país continuara siendo el principal proveedor metálico del Interior. Pero muchos. La prolongación del ferrocarril chileno reemplazó a las importaciones argentinas por las chilenas. El Interior. Se estableció una ley de impuestos internos que gravaba el azucar. que en 1902 se produjo la primera crisis de sobre producción. insuficientemente capitalizados como para comprar la maquinaria requerida. La intervención estatal se materializó con el mejoramiento en los sistemas de riego y drenaje. La construcción de otros ramales ferroviarios y la tarifa aduanera de 1880. abastecieron totalmente al mercado interno entre 1880 y 1900. Formación del mercado mundial La nueva realización regional revertía los procesos económicos sociales y políticos. La pérdida del mercado boliviano agravó la crónica iliquidez monetaria del Interior. El azúcar de Tucumán . la invernada se derrumbaría definitivamente. Esta confluencia de intereses. por lo que a su vez. El gobierno provincial ayudó a que los productores pudiese aprovechar la nueva coyuntura eximiéndolos del pago de impuestos y dándole apoyos técnicos y financieros a través del Bco Central. el vino. el tabaco. la devaluación monetaria de los años 80. con lo que no les quedó otra alternativa que dedicarse exclusivamente al cultivo de caña. La coyuntura internacional se presentaba muy favorable. Este fenómeno coincidía con un considerable crecimiento de la demanda interna. Esto fomentó la inmigración para solucionar la escasez de mano de obra. 4. En Mza en cambio los capitales externos tuvieron una participación mucho más discreta en la producción local. En los años 60 y 70 se hay un proceso de centralización política en Buenos Aires busca desvincular al Interior de su dependencia respecto de los mercados de Chile y Bolivia. permitiendo la ampliación de las áreas cultivables. etc. Además. Cada región se especializó en un producto para vender a las otras regiones. Juárez Celman). la llegada del ferrocarril a Tucumán da impulso a la actividad azucarera. El modelo agroexportador le daba al Litoral un papel importante. La producción de azúcar no era competitiva en los mercados internacionales y se destinó al mercado interno del Litoral y BA. El Estado Nacional subsidia la producción de vino en Mendoza. La formación del mercado nacional y los nuevos sistemas de relación interregionales Las provincias se hicieron dependientes económicamente del Estado Nacional y dejaron de ser autónomas políticamente. Los vinos se destinaban principalmente a los mercados del Litoral y BA. Las otras provincias no alcanzaron a desarrollar producciones locales fuertes y recurrían al gobierno central para obtener subsidios que les permitieran mantener a sus burocracias. Este modelo produjo una gran concentración económica en un grupo que subordinaba al resto de la burguesía nacional. comercio exterior). El vino de Mendoza En Mendoza se realizan inversiones para desarrollar el cultivo de uvas y la producción de vino. Debieron compartir parte de sus beneficios con inversores de otras regiones. finanzas. los grupos dominantes se beneficiaron estableciendo industrias para transformar sus productos del agro y venderlos al mercado interno. En el Litoral subordinaban a los productores fijándoles precios y las condiciones de financiamiento de la producción. El Estado Nacional subsidió al sector azucarero y puso aranceles a la importación de azúcar.En los años 70. En el Interior. En Tucumán y Mendoza. Se hicieron inversiones para dotar a los ingenios de una industria para transformar la caña en azúcar. Sólo Tucumán y Mendoza pudieron mantener una cierta autonomía gracias a sus productos. Los sectores más favorecidos con el modelo eran los que se vinculaban con el sector externo (transportes. Sólo podía sostenerse dando beneficios a las minorías dominantes de cada provincia. Conclusiones finales El Estado Nacional recién se consolidó en 1880 y el desarrollo económico agroexportador que promovía era el resultado de una confluencia de una compleja trama de intereses nacionales e internacionales. los sectores dominantes participaron en los beneficios del nuevo sistema a través de su participación en la administración pública (hubo varios presidentes del Interior como Roca. En la segunda mitad del XIX las inversiones ferroviarias fueron expandiendo el mercado interno nacional que se agrandó gracias a la llegada de inmigrantes. . De esta complicada trama de intereses resultó una estructura capitalista caracterizada por los grupos dominantes regionales que aprovecharon las ventajas comparativas del Litoral para exportar materias primas.
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