Evaluación de La Psicopatía Infantojuvenil- Estudio en Una Muestra de Niños Institucionalizados

March 18, 2018 | Author: Martha Leticia | Category: Psychopathy, Adults, Attention Deficit Hyperactivity Disorder, Self-Improvement, Emotions


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Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y PortugalSistema de Información Científica Romero, Estrella; Luengo, María Ángeles; Gómez-Fraguela, Jose Antonio; Sobrela, Jorge; Villar, Paul Evaluación de la psicopatía infantojuvenil: estudio en una muestra de niños institucionalizados Anuario de Psicología Jurídica, vol. 15, enero-diciembre, 2005, pp. 23-40 Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid Madrid, España Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=315031849003 Anuario de Psicología Jurídica, ISSN (Versión impresa): 1133-0740 [email protected] Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid España ¿Cómo citar? Número completo Más información del artículo Página de la revista www.redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto 23-40.Anuario de Psicología Jurídica. Volumen 15. ISBN: 84-87566-33-7 ESTUDIOS EVALUACIÓN DE LA PSICOPATÍA INFANTOJUVENIL: ESTUDIO EN UNA MUESTRA DE NIÑOS INSTITUCIONALIZADOS ASSESSMENT OF CHILDHOOD PSYCHOPATHY: STUDY IN A SAMPLE OF INSTITUTIONALIZED CHILDREN Estrella Romero1 María Ángeles Luengo1 José Antonio Gómez-Fraguela1 Jorge Sobral2 Paula Villar1 Fecha de Recepción: 31-12-2005 Fecha de Aceptación: 03-02-2006 RESUMEN El concepto de psicopatía aplicado a niños y adolescentes es un campo que. Págs. por medio de métodos confirmatorios y exploratorios. Este estudio propor ciona nuevos datos sobre el funcionamiento de la escala en nuestro país. Anuario de Psicología Jurídica. A partir de estos datos se estudia la estructura factorial del APSD. año 2005. en los últi mos años. ha sido objeto de considerable atención. Aunque se han hecho diferentes pro puestas para conceptualizar y evaluar la psicopatía infanto-juvenil. Departamento de Psicología Social y Básica. 2005 23 . conducta antisocial. particularmente en una población de alto riesgo para el desarrollo de problemas de conducta: niños insti tucionalizados. y se analizan las relaciones de sus componentes con las 1 2 Departamento de Psicología Clínica y Psicobiología. empatía e inteligencia general. Una muestra de 71 niños internos en centros de menores de Galicia fue evaluada a través del APSD. y se aplicaron así mismo otros instrumentos que evalúan com petencia personal y social. Universidad de Santiago de Compostela. Sin embargo. su estructura y su validez todavía no están suficientemente clarificadas. ansiedad. el APSD (Antisocial Process Screening Device) ha acaparado buena parte de la investigación. los resultados ponen de relieve la necesidad de profundizar en la conceptualización y la medida de la psicopatía infanto-juvenil antes de proponer el APSD como instrumento de medida en la toma de decisiones clínica o forense. Niños. anxiety. Los resultados se discuten atendiendo a las dificultades para evaluar el com ponente de “Dureza emocional” en niños. Trastornos de conducta. neither the structure nor the validity of APSD has been clarified enough. and the resulting components were correlated with the other measures taken in the study. los análisis correlacionales confirm a ron sólo parcialmente las hipótesis derivadas de la investi gación previa. Children. y. Results showed a three-factor structure.Evaluación de la psicopatía infanto-juvenil estudio en una muestra de niños institucionalizados otras variables medidas en este trabajo. y a la necesidad de atender a los aspectos inter personales (“Narcisismo”) como indicadores posiblemente más fiables de la psicopatía infanto-juvenil. 2005 . most studies have used the APSD (Antisocial Pro c e s s Screening Device). con parte de fondos FEDER. This study brings new data about the use of the scale in our country. Other instruments were also administered in order to measure personal and social competence. These results are discus sed with respect to the difficulties in assessing “callous/unemotional” traits in children. por otra parte. which seems to be diffe rent from the stru c t u re found in other samples. En general. Centros de menores. Nevertheless. and correlation analyses confirm e d only partially the hypotheses derived from previous research. and the need to pay attention to the interpersonal aspects (“narcissism”) as more relia ble indicators of childhood psychopathy. Youth centers. Although several proposals have been made in order to define and assess childhood psychopathy. PALABRAS CLAVE: Psicopatía. our results underline the need to achieve a deeper understanding of childhood psychopathy before proposing the APSD as a common-use measure in clinical or forensic settings. Los resultados muestran una estructura de tres componentes que difiere a la encontrada en otro tipo de muestras. Agradecimientos: Este estudio fue realizado gracias a la subvención recibida de la Dirección General de Investigación para el desarrollo del proyecto “Desarrollo de la conducta antisocial crónica y severa: Seguimiento e intervención sobre problemas de conducta de inicio temprano” (BSO2003-01340/PSCE). The sample consisted of 71 children from Galician youth centres who were rated in the APSD. empathy and general intelligence. 24 Anuario de Psicología Jurídica. ABSTRACT Psychopathy in children and adolescents has received considerable attention during the last years. particularly in a population under high risk of developing conduct problems: institutio nalized children. antisocial behaviour. All in all. Conduct disorders. KEY WORDS: Psychopathy. APSD factor stru c t u re was analysed via confirmatory and exploratory methods. interpersonal y conductual altamente significativa en el estudio del comportamiento antisocial adulto.E. En la actualidad. J. El término “psicopatía” suele reservarse para adultos. han caracterizado a este campo de investigación (véase Cooke. Villar INTRODUCCIÓN El concepto de psicopatía ha ido adquiriendo considerable relevancia a lo largo de las últimas décadas. en la última edición de el PCL. falta de sinceridad. se sabe relativamente poco sobre sus antecedentes evolutivos y sus posibles manifestaciones en etapas tempranas de la vida (véase Romero. inestable e impulsivo. incluyendo altas tasas de delitos. Los esfuerzos por desarrollar el PCL han permitido una evaluación fiable y válida de la psicopatía en adultos. estilo de vida impulsivo y conducta antisocial. Shine y Roberts. El d e s a rrollo del Psychopathy Checklist (PCL. A pesar de las dificultades conceptuales y metodológicas que. esta estructura ha sido cuestionada (Cooke y Michie. 2000. Luengo. la psicopatía aparece definida por un mínimo de dos dimensiones: una de ellas aglutina las características personales usualmente señaladas por la tradición y la práctica clínica (egocentrismo. 2001) y se ha sugerido que un armazón de tres factores (interpersonal. y es una dimensión más afín a lo que el DSM identifica como “trastorno antisocial de la personalidad”. insensibilidad. para una revisión). J. Aunque la psicopatía ha sido muy investigada. la otra recoge los aspectos más conductuales del concepto. la estructura de la psicopatía sigue siendo objeto de debate y. En años recientes. especialmente. Romero. relacionados con un estilo de vida desviado.ª A. 1991. tradicionalmente. M.g. pero a lo largo de los años algunas propuestas han sugerido la posibilidad de una identificación temprana de niños o adolescentes con características personales y conductuales que evocan el concepto de psicopatía. Forth y Hare. Salekin. alta probabilidad de delitos violentos. se ha desarrollado de un modo fragmentario y asistemático. históricamente. alta propensión a la reincidencia y mala respuesta al tratamiento (e. pero ahora desglosados en cuatro facetas: interpersonal. la literatura científica nos ofrece abundantes datos que muestran la utilidad de este constructo para identificar delincuentes con indicadore s severos en su carrera criminal. 2001. la psicopatía se ha ido perfilando como una constelación de rasgos de naturaleza afectiva. falta de re m o rdimientos). impulsivo) podría ser una mejor representación del concepto. A. 2005 explorar detalladamente el constru c t o . Sobral. Hobson. 1998). en la actualidad contamos con un amplio cuerpo de investigaciones que avala su trascendencia en contextos clínicos y forenses. No obstante. Hare. a p a rtir de los desarrollos conceptuales y metodológicos de Robert Hare. El propio Cleckley (1941) reconocía que el trastorno pro b a b l emente hundía sus raíces en la infancia 25 . Hare ha defendido por un armazón de dos factores (el personal y el impulsivo/conductual). afectiva.. pro p o rc i o n a n d o c i e rta unidad conceptual y metodológica en un ámbito de estudio que. Gómez-Fraguela. agresión en el contexto de las cárceles. A partir de los planteamientos de Cleckley (1941) y. Rogers y Sewell. afectivo. 1996). P. 2003) ha supuesto un avance muy destacable en la investigación sobre psicopatía. y han permitido Anuario de Psicología Jurídica. sin embarg o . también los estudiosos de la conducta antisocial juvenil han mostrado su interés por el concepto de “psicopatía incipiente”. especialmente cuando tienen características psicopáticas. sino que podrían expresarse en etapas más tempranas del ciclo vital (Forth y Burke. 2002). Skeem y Petrila. 2004. La aplicación de este concepto a jóvenes podría ser peligrosa. Quay (1964). Una de las re s e rvas más frecuentemente form uladas tiene que ver con la visión “fatalista” que re c u b re al concepto de psicopatía.Evaluación de la psicopatía infanto-juvenil estudio en una muestra de niños institucionalizados y/o en la adolescencia. también subrayaron la necesidad de identificar la psicopatía en poblaciones jóvenes. en un intento por delimitar categorías de jóvenes delincuentes. “trastorn o oposicionista desafiante”) no han mostrado mucha eficacia para identificar ese pequeño grupo de delincuentes. 2005. los investigadores en este Anuario de Psicología Jurídica. sería reconocido por el DSM III. Wiener. identificó un subtipo “Infrasocializado Agresivo” que. Esta línea de trabajo parece haberse reavivado durante los últimos años (Dolan. Se ha podido constatar que una pequeña pro p o rción de delincuentes es responsable de una amplia pro p o rción de delitos serios (Farrington. podría mostrarse útil para la identificación y clasificación de niños y jóvenes con una alta probabilidad de desarrollar estilos de vida crónicamente antisociales. egocentrismo. en efecto. Bajo esta etiqueta se incluían características tales como dificultades para establecer vínculos afectivos. Rutter. 2005 . Aunque pocas veces se manifestó explícitamente (Quay. el estudio de la psicopatía en niños y adolescentes se desarro l l a rodeado de debate y controversia (Petrila y Skeem.g. 1987) este subtipo era un intento por ampliar el concepto de psicopatía y aplicarlo a poblaciones jóvenes. 2002. Salekin y Frick. Por una part e . Por su part e . Las categorías diagnósticas psiquiátricas (e. 2004). que los rasgos psicopáticos no aparecen súbitamente después de los 18 años. más tarde. ha conducido a la necesidad de desarrollar herramientas que perm i t a n una detección precoz de jóvenes en ries26 go. en la medida en que se asuma la imposibilidad de intervención. carre r a s antisociales crónicas y severas. Por otra parte. esta vía se ha visto impulsada por el propio trabajo con adultos. en sus estudios sobre individuos antisociales. durante décadas. 2005. de forma que se pueda poner en práctica una intervención a tiempo. Seagrave y Grisso. dificultades para empatizar. muchos clínicos. falta de re m o rdimientos y conducta agresiva y arriesgada. y estimaron que un 14% de los jóvenes delincuentes podrían mostrar indicios de personalidad psicopática. Por lo demás. No obstante. teniendo en cuenta las connotaciones del concepto “psicopatía” y sus propias dificultades conceptuales. McCord y M c C o rd (1964). “ t r a s t o rno de conducta”. con el tiempo.. 1998). 1983) y este grupo acaba desarrollando. Como era de esperar. ya que las derivaciones prácticas de este etiquetado podrían tener un impacto negativo muy duradero en la vida del individuo. el concepto de psicopatía. 2003. investigadores y profesionales del mundo psico-legal han supuesto. Las dificultades que presenta el tratamiento de adultos antisociales crónicos. manipulación o insensibilidad emocional. 2005). Villar ámbito han venido siendo muy claro s en su afirmación de que la psicopatía infanto-juvenil no debe considerarse “intratable” (e. con sus dimensiones y sus modos de medida. constituye el “trastorno antisocial de la personalidad”. la asociación entre TDAH y problemas de conducta parece evocar más bien el estilo de comportamiento impulsivo y antisocial que. son hiperactivos (Loeber. Por ejemplo. Gómez-Fraguela. 27 . pero no recoge las características personales que. del PCL-R se ha derivado una versión. Kosson y H a re.E. Sobral. y. 1997). cuando se encuesta a profesionales de la psicología infanto-juvenil. se han considerado más específicas de la psicopatía. además. 2000).g. J.g. tales como egocentrismo. La investigación básica sobre el d e s a rrollo de la personalidad ha mostrado que los rasgos son más maleables en las primeras etapas de la vida que en la adultez (Roberts y DelVecchio. algunos autores han intentado localizar la psicopatía infantil en el mapa de las categorías diagnósticas habituales: así. Otro asunto debatido tiene que ver con la propia definición del c o n s t ructo en individuos jóvenes: todavía debe clarificarse en qué medida las expresiones de la psicopatía en niños y adolescentes han de ser equivalentes a los indicadores en adultos. la investigación ya ha mostrado evidencia de las posibilidades de cambio en jóvenes con rasgos psicopáticos (e. enriquecer y refinar este campo de trabajo. esta categoría parece demasiado amplia como re p resentación de la psicopatía infantojuvenil. A. P. Como han señalado diversos a u t o res (Frick y Ellis. parece obtenerse un cierto optimismo en cuanto al tratamiento de estos jóvenes (Salekin. Rogers y Machin. 1999. en este sentido. M. 2003). Por otra parte. 2002). Otras vías de trabajo han intentado ir aun más allá y aprehender la psicopatía en etapas previas a la adolescencia. Desde la década de los 90 se han venido art i c ulando esquemas para caracterizar y evaluar la psicopatía en niños y adolescenAnuario de Psicología Jurídica. 2001). 2001).. de formato y contenido muy semejante. en los adultos. tradicionalmente. que ha permitido replicar en contextos forenses algunos patrones de resultados obtenidos con el PCL-R de adultos. J. trastorno de conducta) podría ser el antecedente de la psicopatía adulta. destinada a la evaluación de jóvenes: el PCL:YV (Psychopathy Checklist: Youth Ve r s i ó n.ª A. Salekin y Frick. Luengo. Lejos de ensombrecer el estudio de la psicopatía infanto-juvenil. Romero . Lynam (1996) pro p one que la combinación entre el trastorn o por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y los problemas de conducta disruptiva (trastorno oposicionista desafiante. estos debates han contribuido a dinamizar. 1990). R o b e rtson y Durrant. 2001). El conocimiento de las características de los jóvenes en riesgo de psicopatía permitirá desa rrollar intervenciones más eficaces. Romero. Neumann.. Vitacco. 2005 tes. Britnthaup y Green. Por una parte. la traslación “mimética” del concepto tal y como se entiende en adultos. individualizadas y adaptadas a sus peculiaridades. podría ser cuestionable (Petrila y Skeem. Forth. estas corrientes han sido revisadas en un trabajo anterior (Romero. Aunque esta concepción concuerda con algunos datos que muestran un pronóstico negativo en jóvenes delincuentes que. agresión proactiva.. que pare c e n esenciales dentro de las concepciones clásicas de la psicopatía. O’Brien. Sin embargo. Ellis y McCoy. 2000): además de “Dureza/Insensibilidad” e “Impulsivid a d / P roblemas de conducta” aparece. Desde sus primeros estudios. baja ansiedad. En un primer momento. Hart y Corrado. Frick. como padres o profesores. que fue denominada “Narc isismo”. Bodin y Barry... Loney.Evaluación de la psicopatía infanto-juvenil estudio en una muestra de niños institucionalizados Estas características. y los resultados no siempre han sido idénticos. Frick. 2005. son centrales en la línea desarrollada por Frick (e. 2000. los resultados sobre la validez del APSD no siempre han sido satisfactorios (Lee. la dimensionalidad de la escala no está totalmente aclarada. la escala ha sido factorizada en diversas ocasiones. Distintas muestras parecen dar lugar a diferentes estructuras y. falta de empatía. como acabamos de mostrar. “Piensa que es más importante que los demás”). Frick. 2005 . Stickle.g. que guardan cierta semejanza con los originalmente identificados en el PCL-R: un factor fue llamado “Dureza/ Insensibilidad” (Callous Unemotional). O’Brien y Frick. Frick. se ha encontrado una estructura de tre s dimensiones (Frick et al. instrumental y meditada). Clements. utilizando muestras clínicas. Wooton y McBurn e t t . la dimensión “Dureza/Insensibilidad” pare c e identificar. dentro de los niños con problemas de conducta tempranos. 2001). este grupo desarrolló una escala de calificación que. Frick et al. 2005). como en el modelo tridimensional de el PCL-R (Cooke y Michie. 2003. aunque existe también una versión autoinformada para adolescentes. La escala (primeramente denominada Psychopathy Screening Device y publicada posteriormente como Antiso cial Process Screening Device: APSD.g. 1998. que son calificados en una escala de tres puntos. Sin embargo. aunque el grupo de Frick se concentra en la dimensión “Dureza/ Insensibilidad”.. se obtuvo una estructura de dos factores. Vincent. 1995). 2003) y. pretende captar rasgos psicopáticos en niños a partir de los 6 años. Loney. insensibilidad a signos de castigo y nivel intelectual más alto que otros niños problemáticos (e. puede ser cumplimentada por figuras próximas al niño. a un s u b g rupo con indicadores severos de conducta antisocial y agresión (part i c ularmente. “Fanfarronea respecto a sus propios logro s ” . 2002) consta de 20 ítems paralelos al PCL-R. ésta no siempre emerge con claridad en las investigaciones sobre Anuario de Psicología Jurídica. Partiendo explícitamente del modelo de Hare. En un intento por acotar las dimensiones de la psicopatía infanto-juvenil. emociones superficiales y falta de sentimientos de culpa..g. Frick y Hare. Farrell y Kimonis. y agrupa ítems relacionados con falta de empatía. el otro factor fue denominado “Impulsividad/Pro b l emas de conducta” e incluye los ítems más relacionados con un pobre control de impulsos y con conductas arriesgadas y antisociales. 1994. Ellis y Kerlin. con mues28 tras de la población general. Frick. una dimensión interpersonal (e. inspirada en el PCL-R. Frick y sus colaboradores se han volcado en la “Dureza/Insensibilidad” como el componente más central y definitorio de la psicopatía. Dandreaux. En diversos trabajos. Romero. lo cual genera dudas sobre su validez y su utilidad práctica. y con el fin de obtener datos para su validación. Luengo. este trabajo pretende pro p o rc i o n a r información sobre la estructura de la escala y su relación con otros criterios personales y conductuales en una muestra de niños internos en centro s de menores. la más endeble (sólo tres ítems) y la menos consistente. la mayor parte de las investigaciones se han re a l i z a d o s o b re muestras clínicas o muestras de la población general. una prueba de ejecución. 47. A. En este estudio la escala fue cumplimentada por los psicólogos que desempeñaban sus funciones en cada uno de los centros. Así pues. ansiedad. 2005 nuevos datos en muestras españolas que permitan avanzar en el estudio del APSD y en la clarificación de su utilidad tanto en el ámbito científico como profesional. 29 .E. Aunque la estructura es semejante a la encontrada por el grupo de Frick en la población general. Sobral. P. Gómez-Fraguela. en realidad.7% varones. la dimensión de Dureza/Insensibilidad fue. mostraba una estructura factorial de tres componentes: narcisismo. M. Además del APSD. es necesario recabar más información sobre el funcionamiento de la escala en diversos contextos. MÉTODO Muestra Participaron en este estudio 71 niños (52. 1 (a veces verd a d e ro) y 2 (absolutamente verdadero). empatía e inteligencia. 2001) mostró que el APSD. autoinformes y. Sin embargo.5% mujeres) de edades comprendidas entre los 6 y los 12 años. se evaluaron distintas variables teóricamente relacionadas con la personalidad psicopática: problemas conductuales y emocionales. Variables e instrumentos Como se señaló anteriormente. y a pesar de que esta línea de trabajo es prometedora. donde se han acumulado ya demasiadas desventajas psicosociales y donde la intervención ya muestra dificultades notables. Todos ellos eran niños institucionalizados en centros de protección de Galicia y todos ellos estaban escolarizados en educación primaria.ª A. Por ello. aplicado por profesores. Los estudios con institucionalizados son más escasos y habitualmente se llevan a cabo con adolescentes que ya presentan una trayectoria delictiva muy significativa. Para ello se utilizaron escalas de calificación. J. y donde la intervención temprana es una práctica necesaria y sentida por los profesionales. Villar la escala. impulsividad y dure z a / i n s e n s i b i l i d a d . en el caso de la inteligencia. una población de alto riesgo para el desarrollo de problemas emocionales y de conducta. Un estudio realizado en nuestro país con una muestra de la población general (Romero . J. el Antisocial Process Screening Device (APSD) consta de 20 ítems a los que el calificador responde en una escala de t res puntos: 0 (absolutamente falso). De hecho. Pretendemos así aportar Anuario de Psicología Jurídica. faltan estudios sobre el APSD en niños institucionalizados. . La empatía se evaluó a través de la Escala de Activación Empática para niños (Díaz-Aguado y Martínez-Arias. Conductas disruptivas (e.g. e. “Manifiesta conocimientos sexuales inusuales para su edad”. 1999). Edwards. Concretamente. El CCA-R también incluye una escala de consumo de drogas que en este estudio no fue utilizada por su escasa adecuación a la edad de la muestra.. vandalismo (e.g. “Le cuesta mucho concentrarse”. Problemas en las relaciones con los compañeros (e. 1990).g. consta de 87 ítems a los que se responde en una escala de 7 puntos. 2005 ..g. “Olvida fácilmente lo que apre nde”). “Se le ve preocupado”..g. se seleccionaron 24 ítems cuyos contenidos eran adecuados a la edad de los niños evaluados.. Lushene.g. Spielberger. “Se arranca el pelo”).. “Convencer a alguien de que haga algo prohibido”).g. con el fin de obtener una medida no de estados puntuales.”). Otero.. Para obtener otra fuente de evaluación sobre las conductas antisociales y d i s ruptivas de los niños. los niños cumplimentaron la sección de la escala correspondiente a “ansiedad rasgo”. “A veces es ignorado por sus compañeros”). Anuario de Psicología Jurídica. “A veces pega a sus compañeros”. “La gente que se da besos delante de los demás es tonta”). Estos ítems permiten evaluar cinco tipos de problemas: Dificultades de apre n d izaje (e. “Robar cosas en s u p e rm e rcados. Montuori y Platzek. grandes almacenes. “ Tiene pocos amigos”. “Dice que nadie le quiere”) e Indicios de trastornos sexuales y conductas autodestructivas (e. se utilizó también una versión abreviada del Cuestionario de Conducta Antisocial (CCA-R. robo (e.g.g..g. Romero. un cuestionario de 20 ítems que se estructura en dos factores: Activación empática (tendencia a compartir las emociones que se observan en los demás. sino de su disposición a experimentar estados emocionales negativos. que también fue cumplimentado por los psicólogos de los centros. e. “Romper los cristales de casas vacías”) y conductas contra normas establecidas (e. “Me pongo triste cuando veo a una niña que no tiene con quién jugar”) y Creencias sobre la expre s i ó n de sentimientos (creencia sobre la adecuación de manifestar emociones..Evaluación de la psicopatía infanto-juvenil estudio en una muestra de niños institucionalizados Diversos tipos de problemas de conducta fueron evaluados a través de la Escala de Evaluación de la Adaptación del Niño y del Adolescente (Díaz-Aguado y Martínez Arias. El CCA-R requiere que el sujeto conteste en una escala de cuatro puntos (de “Nunca” a “Con frecuencia –Más de 10 veces”) señalando en qué medida ha realizado diferentes actividades de agresión (e. El instrumento.g.. La escala consta de 20 ítems (e.g.. “Me preocupa cometer erro re s ” . La ansiedad fue evaluada a través de un cuestionario bien conocido en la literatura psicológica: el Cuestionario de Ansiedad Rasgo-Estado para niños (STAI-C.. una escala de calificación elaborada para la evaluación de niños en situaciones de riesgo social. “insulta a sus compañeros”). Problemas emocionales (e. 1995a). Part i c u l a rmente. “Pelarse con 30 alguien”). etc. “Me influyen tanto los problemas que no puedo olvidarlos”) que se responden en una escala de respuesta tipo Likert de 3 puntos (de “Casi nunca” a “A menudo”). Gómez-Fraguela y Tavares-Filho. 1995b). Luengo.. 1994). Tanto los autoinformes como la prueba de inteligencia fueron aplicadas a los niños individualmente por parte de los psicólogos de los centros. M. La Figura 1 muestra. A. con dificultad creciente. Romero. La prueba es comúnmente considerada como una estimación razonablemente adecuada de inteligencia general. J. J.. Figura 1. 2005 31 . (1994) y sometida a análisis factorial confirmatorio en este estudio Anuario de Psicología Jurídica. específicamente. Gómez-Fraguela. se puso a prueba la estructura propuesta originalmente por Frick. RESULTADOS En un primer momento. examinamos en qué medida se obtenía apoyo para la división en los dos factores relacionados ( D u reza/Insensibilidad e Impulsividad/ Problemas de conducta). Estructura bidimensional propuesta por Frick et al. Villar Finalmente. que los sujetos deben completar utilizando el razonamiento analógico.E. Sobral. Para ello se utilizó el análisis factorial confirmatorio a través del programa AMOS 4. de Raven (1947). tal y como fueron definidos en los estudios de Frick et al. la estructura que se sometió a prueba. Esta prueba está compuesta por tre s series de figuras (36 en total).01. es decir. P. Luengo. se aplicó el test de Matrices Progresivas-Color.ª A. “Actúa sin pensar en las consecuencias”. conductas antisociales y arriesgadas (“Se implica en actividades peligrosas o arr i e s g adas”. “Se preocupa por los sentimientos de los demás (-)”. 2001). . se crearon tres escalas sumando los ítems que componen cada uno de los factore s .63 para “Conducta antisocial/Insensibilidad” y . AGFI: .163 entre el primero y el tercero. El último factor (9. lejos de los niveles usualmente considerados como satisfactorios (en torno a . El conjunto de los tres factores explicó el 48. indicadores de dureza emocional (“Se siente culpable cuando hace algo mal (-)”.598). Para definir cada escala.7% de la varianza y combina ítems de diferente naturaleza: por una parte. irresponsabilidad y tendencia al aburrimiento (“No planifica”. otros índices de ajuste fueron muy bajos (GFI=. se realizó un análisis factorial exploratorio.9% de varianza explicada) incorpora ítems de falta de planificación. manipulación.2% de varianza explicada tras la rotación) fue etiquetado como “Narcisismo”.68 para ”Impulsividad”. Reúne fundamentalmente ítems de contenido interpersonal (arrogancia.001). Las alpha de Cronbach de cada dimensión fueron . se repitió el análisis exploratorio.87 para “Narcisismo”. y r=. Un segundo factor explica el 10.2 y fue significativa (p<.89% de la varianza. “No muestra emociones o sentimientos”).144 entre el primero y el segundo. pero ahora empleando la rotación Varimax. indicando la falta de concordancia entre el modelo y la estructura de covarianza de nuestros datos. para conocer qué fact o res emergen en nuestra muestra.. “Se aburre fácilmente”).695. El método utilizado para la extracción fue Componentes Principales y la ro t a c i ó n fue Oblimin.90). (1994). se consideraron aquellos ítems que tenían una carg a superior a . 2005 .Evaluación de la psicopatía infanto-juvenil estudio en una muestra de niños institucionalizados Los resultados del análisis factorial confirmatorio mostraron índices de ajuste muy inapropiados. Chi-cuadrado (con 103 grados de libertad) tuvo un valor de 170. Romero. Teniendo en cuenta la baja magnitud de estas correlaciones. La etiqueta “Impulsividad” parece apropiada para designar este factor. Una vez descartada la estructura original de Frick. de un modo similar a lo realizado por el propio equipo de Frick et al. r=. mentira) y muestra un alto grado de semejanza con la dimen32 sión también denominada “Narcisismo” en otros estudios que encuentran una estructura tri-dimensional en el APSD (Frick et al. 2000. La composición de los tres factores se presenta en la Tabla 1. Así mismo. A partir de estos resultados. Este factor fue etiquetado en nuestro estudio como “Conducta antisocial/ insensibilidad”. Un primer factor (28. El gráfico de sedimentación recomendó retener tres factores.40 en el factor corre s p o ndiente y que no mostraban una carga mayor en alguno de los otros factore s . “Se implica en actividades ilegales”) y.172 entre el segundo y el t e rc e ro. por otra. El último paso fue analizar las correlaAnuario de Psicología Jurídica. que p a recían estar poco corre l a c i o n a d o s e n t re sí: r=-. Le toma el pelo a otras personas 5.61 -. Piensa que es más importante que los otros 6.9 Nota: Se presentan las cargas factoriales superiores a .73 .70 .58 13. Culpa a otros 16.40. M.74 . Anuario de Psicología Jurídica.75 .2 .67 .52 -.73 -. Luengo. Siempre tiene los mismos amigos Porcentaje de varianza explicada Factor III Impulsividad 28.65 .ª A. Cumple sus promesas 19. Villar Tabla 1. Fanfarronea respecto a sus propios logros 10. Romero. Puede parecer amable a veces.72 . Mienta fácilmente 11. Se aburre fácilmente 20. Se preocupa por el rendimiento escolar 4. Se implica en actividades peligrosas o arriesgadas 2. J. Sus emociones parecen superficiales y poco auténticas Factor II Conducta antisocial/ Insensibilidad .48 . Sobral.47 10. No muestra emociones o sentimientos . El item 15 (“Se pone furioso cuando se le corrige”) no tuvo una carga superior a este valor en ninguno de los factores. Gómez-Fraguela. Se preocupa por los sentimientos de los demás 7. Se implica en actividades ilegales 12. Se siente culpable cuando hace algo mal 18. 2005 33 . J. P. pero de forma poco sincera 1.40 17. Manipula a otras personas 14.68 .61 .E. Actúa sin pensar en las consecuencias 9. No planifica 3.60 -. Resultados de análisis factorial exploratorio (componentes principales con rotación Varimax) sobre los ítems del APSD Factor I Narcisismo 8. A.63 -.74 .7 9. 221 . de hecho.313* –. 2005 .099 Agresión Robo Vandalismo Conductas contra normas .152 . fue ”Narcisismo” la que mostró la Anuario de Psicología Jurídica. algo que. Aunque las tre s dimensiones correlacionaron con un criterio importante (“Conductas disru p t ivas”).131 Ansiedad Empatía Activación empática Creencias expresión de sentimientos Inteligencia Nota: *<p.207 .308* . teóricamente.111 –.Evaluación de la psicopatía infanto-juvenil estudio en una muestra de niños institucionalizados ciones de las tres escalas con diversas variables evaluadas en este trabajo y las variables medidas en nuestro estudio.237 .155 –.229 –.145 .398** .200 .221 .155 –. proporcionando indicios de su validez. sexuales y cond.004 . .187 .011 .473** –.098 .158 .258 .202 .164 –.118 .182 .482** .019 –. como vimos. autodestruct.103 . en p a rte.144 –.529** .170 . en otros estudios ya han mostrado relación con el APSD. **p<01 que.084 .578** . deberían relacionarse con la psicopatía.451** .252 . problemas de conducta e inteligencia utilizadas en este estudio Escala de evaluación de la adaptación Conducta antisocial Narcisismo Conducta antisocial/ Insensibilidad Impulsividad Dificultades de aprendizaje Conductas disruptivas Problemas en las relaciones con los compañeros Problemas emocionales Indicios de trast. Correlaciones entre las dimensiones del APSD identificadas y las medidas de personalidad. La Tabla 2 presenta la matriz de correlaciones entre las t res escalas identificadas en el APSD y 34 El análisis de correlación mostró pocos índices significativos.05.148 . Tabla 2. podría ser esperable dado el tamaño muestral.193 –. Como han señalado otros autores. J. 255). sólo Conducta antisocial/Insensibilidad correlacionó significativamente con una dimensión del CCA: agresión (. En esto. aunque el signo de los coeficientes es coherente con lo pre v i sto.ª A. que parece estar llamado a convertirse en un serio candidato para el arsenal de herramientas de uso común en la psicología legal y clíniAnuario de Psicología Jurídica. 2002. DISCUSIÓN Este trabajo se diseñó como un intento por proporcionar nuevos datos sobre un instrumento de evaluación que ha despertado gran interés en la investigación reciente y que se inscribe en un campo controvertido. Gómez-Fraguela. En el presente trabajo. “Problemas emocionales”). nuestros resultados se asemejarían más a otros análisis del APSD realizados con muestras de la población general (Frick et al. Nuestro estudio en niños institucionalizados no confirma la estructura de dos factore s originalmente propuesta por Frick en sus muestras clínicas. En nuestro trabajo a p a recen diferenciados los factores de “ N a rcisismo” (arrogancia. De hecho. y se re v e l a así como un indicador más inespecífico de problemas en la competencia social. a su vez. además. pero. Villar correlación más alta (. A.47. P. El APSD está siendo el gran protagonista de una gran proporción de la investigación sobre la psicopatía en niños y adolescentes. Es relevante señalar que la diferencia fundamental radica en lo que se consi35 . que también revelan una composición tri-dimensional. En cuanto a las medidas autoinform adas.57. engaño y dominación) y de “Impulsividad” (falta de planificación. la “Dureza/Insensibilidad” se combina con ítems de conducta antisocial.001). Pero no se alcanzó la significación estadística en las relaciones con otras variables relevantes. Impulsividad corre l a c i o n ó con diversos índices de desajuste personal y social (“Conductas disruptivas”. hemos visto cómo la e s t ructura del APSD no parece mostrar una dimensionalidad robusta o consistente en diferentes poblaciones. p<. sin embargo. “Dificultades de aprendizaje”. Romero. 2000.05). No obstante. después de todo. Tampoco la medida de inteligencia general se relacionó significativamente con ninguno de los tres factores.. p<. tendría cierta concordancia con el esquema defendido por Hare para la psicopatía adulta. una estructura de tres factores parece ser una mejor representación de los datos. Por ello. M. no atención a las consecuencias de la conducta). Sobral. clínica y social. la cual. arriesgada y peligrosa. Luengo. pero de máxima relevancia científica.01). Romero . p. el estudio de la psicopatía incipiente está. “en la infancia” (Lynam. 2005 ca. 2001). es un instrumento corto y manejable. p<. ”Narcisismo” también correlaciona significativamente con “Indicios de trastornos sexuales y conductas autodestructivas” (. como ansiedad o empatía. es un instrumento cuya fiabilidad y validez en distintas poblaciones y contextos debe examinarse con atención.31. “Pro b l emas en la relación con compañero s ” . J.E. formando un factor híbrido de “Conducta antisocial/ Insensibilidad”. la distribución de los ítems es significativamente diferente de la que se encuentra en esos estudios. En este sentido. en niños. de hecho. 2003). por lo que una discriminación fina de dificultades afectivas de tipo psicopático podría ser especialmente ardua. por ejemplo. Kerr y Stattin. 2002). los análisis de corre l ación que realizamos para validar los componentes de la escala sólo confirm a ron muy parcialmente las hipótesis derivadas de la teorización y los estudios de Frick. Romero et al. como vimos.. Es posible incluso que estas dificultades se acrecienten en contextos como el de nuestro trabajo: en niños p rocedentes de ámbitos psicosociales adversos.g. más fáciles de detectar. es un tema sometido a debate en la literatura actual (Petrila y Skeem. debemos resaltar el peso que p a recen adquirir los aspectos de conducta interpersonal re p resentados por 36 “Narcisismo”. los ítems de “Narcisismo” podrían ser los indicadores más poderosos de los rasgos psicopáticos. la naturaleza y las manifestaciones de la psicopatía en diferentes fases del ciclo vital debieran ser sistemáticamente examinadas. que recogen información de diferentes fuentes. en niños impulsivos e hiperactivos son frecuentes las dificultades de aprendizaje. éste aparece como el primer factor y.. utilizando instrumentos complejos como el PCL-R. El factor de ”Conducta antisocial/InsenAnuario de Psicología Jurídica. este. las dificultades en el des a rrollo emocional y de la empatía son muy frecuentes (e. el re c h a z o por parte de otros niños e incluso la comorbilidad con problemas intern a l izantes (véase. 2003). En el APSD. a través de escalas de calificación simples. prácticamente “ n o rmativas”. algo que. con carencias afectivas muy sustanciales. El factor ”Impulsividad” aparece como un marcador más general de desajuste. Barahal. es necesario recordar que los modelos y los indicadores de las poblaciones adultas no necesariamente tienen por qué ser óptimos para poblaciones jóvenes. Por lo demás. Incluso en adultos. esto.Evaluación de la psicopatía infanto-juvenil estudio en una muestra de niños institucionalizados dera el “corazón” del concepto de psicopatía: es el componente “Dure z a / Insensibilidad” el que peor definido aparece. presenta menor fiabilidad (e. puede ser difícil hacer una evaluación precisa de los niños en aspectos tan infere n c i a l e s como “no mostrar emociones o sentimientos” o “tener emociones superf iciales y poco auténticas”. 2001). también ocurría en otros estudios (Romero. Es posible que las características interpersonales sean más fácilmente observables y. algo que podría esperarse si tenemos en cuenta que. 1981). ya ha sido denunciado por otros a u t o res (Andershed. Es posible que sea necesario plantearse la dificultad que presenta la evaluación de los signos afectivos de la psicopatía en niños. como hemos señalado en la parte introductoria de este trabajo.g. la descripción del TDAH recogida en el DSM IV). 2005 . La investigación habrá de seguir avanzando para conocer en qué medida los esquemas de la psicopatía adulta pueden trasladarse automáticamente al estudio de niños y adolescentes.. Tanto en éste como en otros trabajos. además. el componente afectivo es el que. En relación con las dificultades de identificar el factor de “Dureza/Insensibilidad”. quizá sea necesario plantearse si. Waterman y Martin. es el que presenta una correlación más alta con las conductas disruptivas. por tanto. con frecuencia. el re n d imiento neuropsicológico y otros aspectos que parecen definir la personalidad psicopática. Kimonis. se hacen necesarios más trabajos que permitan cotejar los instrumentos de evaluación de psicopatía infantojuvenil (entre ellos el APSD) con medidas de laboratorio que estudien el procesamiento emocional. Gómez-Fraguela.E. Luengo. y alertan de que “la evaluación de la psicopatía en jóvenes debe lograr un alto nivel de confianza antes de que sea empleada en el sistema de justicia juvenil” (pp. En general. describan la trayectoria en la adolescencia y en la adultez de los niños identificados como “psicopáticos” podre m o s conocer en qué medida la escala es un buen predictor del pro g reso hacia la personalidad psicopática adulta. P. No obstante. la responsividad del Sistema Nervioso Autónomo. utilizando diferentes métodos de evaluación. Seagrave y Grisso (2002). M. cognitiva y emocional de la psicopatía. J. el campo está vivo y en continuo desarrollo. a su entender. En este estudio hemos incluido criterios de gran interés y centralidad. 219). predicen que en un futuro cercano “las medidas de psicopatía juvenil serán uno de los instrumentos más utilizados en evaluaciones forenses de la delincuencia” (p. 2003). Sobral. de todos modos. que este estudio no pretende ser una validación completa y exhaustiva del concepto de psicopatía en niños. son necesarios más diseños longitudinales. que Anuario de Psicología Jurídica.ª A. este estudio pone de manifiesto la necesidad de profundizar en la evaluación de la psicopatía infanto-juvenil antes de ofrecer estos instrumentos para el diagnóstico y la toma de decisiones en la práctica profesional. por ello. un nivel de confianza que. A. 2005 Parece existir una conciencia generalizada sobre la necesidad de examinar minuciosamente herramientas de evaluación como el APSD. Dandreaux y Farell. Aunque algunos estudios ya han mostrado la estabilidad de los rasgos del APSD a lo largo de un plazo de cuatro años (Frick. J. las conclusiones de nuestro trabajo se alinean con el sentir más generalizado en los estudiosos de este campo. Villar sibilidad” muestra una correlación significativa con agresión. 37 . Desde luego. por ejemplo. Romero. a juzgar por el amplio número de investigaciones que se están desarrollando. Así mismo. es pre c i s o tener en cuenta que la investigación previa ha realizado progresos muy notables en la caracterización psicobiológica. todavía no se ha logrado. falta la prueba más concluyente para asentar la validez predictiva del instrumento: sólo a través de estudios a largo plazo. En este sentido. no se obtienen datos que respalden abiert amente su relación con aspectos personales tan relevantes como la empatía o la ansiedad. Es necesario tener en cuenta. 220). No obstante. especialmente teniendo en cuenta las re p e rc u s i o n e s posibles del diagnóstico de “psicopatía” en niños y jóvenes. R. Psychopathy Checklist Revi sed (PCL-R): 2nd Edition. (1998). R. 106. Frick. H. H. 49. Louis. K. (2000). research and impli cations for society.D. y Martínez-Arias. Psychopathy in adolescence: Assessment. Behavioral Sciences and the Law. Kosson. y Hare. Londres: Kluwer.E. 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