Estados Débiles, Estados Fuertes- Joel Migdal

April 2, 2018 | Author: Trismegistos Hermes | Category: Power (Social And Political), State (Polity), Society, Max Weber, Politics


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ESTADOS DÉBILES, ESTADOS FUERTES Joel S. Migdal Traducción de Liliana Andrade Llanas y Victoria Schussheim Primera edición, 2011 Primera edición electrónica, 2012 Los capítulos de este libro fueron tomados de State in Society: Studying How States and Societies Transform and Constitute One Another: “The State-in-Society Approach: A New Definition of the State and Transcending the Narrowly Constructed World of Rigor”, pp. 3-38; “Strong States, Weak States: Power and Accommodation”, pp. 58-94; “An Anthropology of the State: Struggles for Domination”, pp. 97-134. D. R. © 2001, Joel S. Migdal, published by Cambridge University Press, translated with permission D. R. © 2011, Fondo de Cultura Económica Carretera Picacho-Ajusco, 227; 14738 México, D. F. Empresa certificada ISO 9001:2008 Comentarios: [email protected] Tel. (55) 5227-4672 Fax (55) 5227-4694 Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra, sea cual fuere el medio. Todos los contenidos que se incluyen tales como características tipográficas y de diagramación, textos, gráficos, logotipos, iconos, imágenes, etc. son propiedad exclusiva del Fondo de Cultura Económica y están protegidos por las leyes mexicana e internacionales del copyright o derecho de autor. ISBN 978-607-16-0858-1 Hecho en México - Made in Mexico Y eso hace que la discusión pública en los países de habla española termine dándose en los términos que eran habituales en el resto del mundo hace dos o tres décadas. ciencia política. La colección Umbrales tiene el propósito de comenzar a llenar esa laguna.UMBRALES Colección dirigida por Fernando Escalante Gonzalbo y Claudio Lomnitz Sucede con frecuencia que lo mejor. estudios culturales. lo más original e interesante de lo que se escribe en otros idiomas. Y desde luego sucede con lo mejor y lo más original que se ha escrito en las ciencias sociales de los últimos veinte o treinta años. historia. estudios de género… . y presentar en español una muestra significativa del trabajo de los académicos más notables de los últimos tiempos en antropología. tarda mucho en traducirse al español. sociología. O no se traduce nunca. desde fines de los años setenta habíamos vivido bajo la ilusión de que el problema era. sólo si se supone que lo normal es el ejercicio soberano. pero de una simplicidad engañosa. y que puede resumirse como “corrupción”. El enemigo en todo caso era un Estado excesivo. responsables. y para entender qué es un Estado débil. Insisto: la idea es muy simple.Prólogo En las dos décadas alrededor del cambio de siglo. La idea del “Estado fallido”. ni siquiera crecimiento económico en muchos casos. Y no: no hay nada natural en ello. cuyo poder había que limitar. puesto que los Estados latinoamericanos. El enfoque de Joel Migdal es acaso el método más simple. que distorsionaba la economía y ahogaba la creatividad social. casi se antoja de sentido común. si no contraproducente: no parece ser un problema de falta de recursos. en México lo mismo que en Perú o Nigeria. La democratización política y la liberalización económica eran parte del mismo proyecto. a falta de una explicación mejor. Y obliga a poner en duda casi todo lo que creíamos saber sobre la política. se ha ido generalizando la idea de que el problema de origen está en la debilidad del Estado que no consigue hacerse obedecer. es una posibilidad que está siempre disponible. ni la economía liberalizada produjo empleos de mejor calidad ni aumento en el poder adquisitivo de los salarios. Ahora bien. que rara vez obtiene los resultados que se propone con leyes. Se podría enunciar en una frase: el Estado es parte de la sociedad. entrometido. define mejor que ninguna otra el clima de opinión en los primeros años del nuevo siglo. sólo si se supone que la vigencia práctica del Estado. autoritario. no debería haber sorprendido a nadie. y no una entidad separada. casi todo lo que se ha intentado como remedio en las últimas décadas ha terminado siendo inútil. legítimos. de corrupción. que el problema era la presencia de un Estado desproporcionado. año tras año. no un déficit. Si se piensa un poco. De modo que progresivamente. No es difícil de entender. la corrupción. más claro y más sólido para entenderlo. apasionante. el Estado. distinta. o eso parecí aenton ces. no habían sido nunca especialmente sólidos ni eficientes. Pero es una simplicidad engañosa porque esa mínima conjetura abre un campo de investigación extraordinariamente extenso y complejo. se suprimieron barreras comerciales… Y en ambas cosas se fracasó también. eficientes. se ha ido imponiendo también la idea de que dicha debilidad es fundamentalmente un problema moral. se privatizaron las empresas públicas. inversiones. Hay un problema con el diagnóstico. no es difícil de admitir. En eso han recalado a fin de cuentas los profesionales del desarrollo. reglas. sino un exceso de Estado. con lógica propia. No era una novedad. La idea que le sirve como punto de partida es muy simple. asiáticos. inmediato e incontestado de la autoridad. en la mitad del mundo nos tropezamos con el problema de la debilidad del Estado. de tecnología o de planeación. desaparecieron las dictaduras militares. Y bien: en ambas cosas se tuvo buen éxito en casi todo el mundo a partir de los años ochenta. el desarrollo. La relativa debilidad del Estado se convierte en un asunto moral. se establecieron sistemas más o menos democráticos. reducir y controlar. ni de falta de personal. es decir. Poco a poco. que no puede imponer el orden legal. . Ni los sistemas democráticos produjeron gobiernos estables. políticas. No obstante. africanos. incentivos. y el cumplimiento exacto de la ley. borrosa como es. como forma política. queda la idea de que lo lógico y normal es que se imponga el orden estatal directamente. en cualquier sociedad hay otros actores que controlan recursos más o menos indispensables y que tienen por eso capacidad para castigar e imponer sus propias normas. con su propia racionalidad. y por eso se supone que puede imponer su sistema normativo con mayor eficacia. la legitimidad. y cuyo resultado nunca es definitivo. el Estado es el único actor autorizado para sancionar. de radio más o menos amplio: iglesias. que lo incluye. Para imponer cada uno su versión del orden. por supuesto. comunidades… Y el Estado no es obvia. Es decir que el Estado no es nunca el único actor capaz de generar normas. o no sin ciertas concesiones. A veces parece muy razonable. Cuando sucede. pero no podemos dar por descontado que vaya a ser así. más o menos formales. pero siempre queda la idea de que es algo excepcional. La originalidad de Migdal. y todos tenemos presentes casos en que de antemano se sabe que no puede aplicarse la ley. y lo que el Estado exige a los ciudadanos entra en conflicto con lo que les exigen otros actores. lo mismo que el Estado francés es fundamentalmente francés. que es el primer supuesto de toda filosofía política occidental del siglo XVIII en adelante. significa que habrá tantas variedades de Estado como sociedades haya. se entiende. En lo que sigue hay tan sólo un bosquejo muy general de las ideas de Migdal que me gustaría que sirviese como invitación a leerlo. La mirada habitual. O sea que la vigencia de la legalidad es siempre discutible. En general se olvida o más bien se deja de lado esa conflictividad porque se supone que es una pura anomalía. En algunas ocasiones se pueden imponer las reglas estatales por encima de otras cualesquiera. o no del todo. clientelas. incluso en contra de la ley. en el financiamiento de partidos políticos. familias. líderes empresariales. muchos actores. sin embargo. consiste en que adopta como punto de partida el carácter conflictivo de la legalidad y pregunta a cada paso qué configuración concreta resulta de la competencia entre el Estado y los demás actores sociales. problemática. porque el Estado mexicano es en un sentido fundamental mexicano. Idealmente. Es decir: entiende que el estudio del Estado tiene que ser siempre un estudio empírico. en la negociación de los contratos públicos o del rescate gubernamental de bancos en quiebra. el monopolio de la violencia y la capacidad para exigir una obediencia inmediata e incondicional. En eso consiste la soberanía. No es razonable esperar que funcionen del mismo modo. redes. Al contrario. corporaciones. en algunos campos puede cumplirse la ley con perfecta regularidad. es siempre uno entre varios. como una entidad formalmente cerrada y autónoma. Si se piensa un poco. por ejemplo. incluso como mínimo. a veces es escandaloso. o en la organización del comercio ambulante. Y no es así. hace abstracción del orden concreto.Si nos tomamos en serio la idea de que el Estado forma parte de la sociedad. y con frecuencia conflictiva. la soberanía. algo parecido al tipo ideal weberiano. natural e inmediatamente superior a todos los demás actores en esa serie. Porque impensadamente se asume como criterio de definición del Estado. desde luego la que predomina en el lenguaje de los organismos internacionales y el de los profesionales del desarrollo. es consecuencia de una lucha larga. entonces tenemos que estudiarlo no por separado. sino como parte de un proceso mayor. Para entenderlo basta pensar en la regularidad con que funciona el mercado de drogas en cualquier ciudad europea o estadunidense. En la práctica. intermediarios de todo tipo. y con eso minimiza y hace . lo que hace particularmente fructífero su enfoque. Y eso. más o menos institucionalizados. cuando el Estado logra someter a los demás poderes. incluyendo la territorialidad. o pensar en la cantidad de migrantes en situación irregular en el mercado laboral de la mitad del planeta. vienen de inmediato a la memoria sindicatos. la autoridad del Estado compite con la autoridad de otros actores. aunque aspire a serlo. En los hechos. caciques. En toda sociedad hay diferentes grupos que compiten entre sí para imponer orden. Fernando Escalante Gonzalbo . representantes y autoridades. mecánica. llamamos Estados. y configurado a la vez por una imagen y un conjunto de prácticas que no siempre van en el mismo sentido. Pero puede hacerlo sólo a medias. La debilidad del Estado se decide ahí. el trabajo de Migdal pone de cabeza casi todo lo que sabemos sobre la debilidad del Estado. Es. y que configura eso que. un problema social. racional. En la práctica. Deja fuera de foco los mercados informales. Todo lo anterior significa. como si fuese algo nunca visto. casi impensable. en los modelos académicos. en la práctica. los sistemas de vínculos clientelistas. Tiene que concretar la idea del Estado. y tampoco es un problema moral. es bajo la forma del escándalo. Y propone una nueva manera de estudiar todo ello: de abajo arriba. el personal del Estado —funcionarios. en el más exigente sentido de la palabra. y trivializa la interacción entre sistemas normativos. sin mucho pensar. Algo de todo eso sale a la luz cada tanto. de corrupción. los mercados ilegales. resulta ser un indicador del atraso. y una frontera social que separa lo público de lo privado. Señala un camino que vale la pena conocer: éste es sólo el umbral. Si sucede en un país de Europa. implica una frontera territorial. autónoma. su autonomía y su coherencia frente a los intereses sociales. que un Estado es un hecho histórico. Joel Migdal se ha dedicado a eso los últimos treinta años. La imagen del Estado tal como aparece en los textos jurídicos. Si es en un país de América Latina. en muy resumidas cuentas. En ese sentido. tiene que confirmar la autoridad soberana del Estado. que supone la teoría. de lo que nunca cambia. Y no es un problema de dinero ni de capacidad tecnológica o militar. configurado por la imagen de una entidad coherente. familiares. Según su manera de definirlo. que sólo hasta cierto punto obedecen a la lógica puramente impersonal. Concretamente. a estudiar el complicado sistema de interacción que forman funcionarios. policías. el atraso y la corrupción. que sólo puede entenderse en la práctica y que tiene que estudiarse empíricamente. que delimita geográficamente la autoridad. a partir de la práctica. corporativos. En ambos casos nos quedamos sin entender en qué consiste el problema del Estado. en cambio. y en general todo el orden social en la medida en que no cabe estrictamente dentro de la ley.casi invisibles los procesos de resistencia y negociación que implica el ejercicio del poder en cualquier sociedad. por ejemplo. el Estado es un campo de poder acotado por la amenaza del uso de la fuerza. la relativa fuerza o debilidad del Estado. y de otra parte por el comportamiento en la práctica de una larga serie de funcionarios. ajena al conflicto social. policías. políticos y caciques. representantes— tiene que confirmar la vigencia de ambas fronteras. lo que corresponde al Estado y lo que corresponde a la sociedad. describiendo el trabajo de varios académicos jóvenes que han utilizado este enfoque. estos ensayos rechazan de manera implícita lo que se ha convertido en el método estándar en ciencias políticas y en las disciplinas de las ciencias sociales relacionadas. quiero presentar una versión concisa del enfoque de “el Estado en la sociedad”. mientras veía a mi alrededor el mundo volteado de cabeza. en especial a la luz de la bibliografía que he consultado y que me ha parecido insatisfactoria. hacía plantones y marchaba. Estos temas han estado en el centro de las ciencias sociales modernas durante los últimos dos siglos. que tanto se ha usado y que. me parece. El Estado en la sociedad como enfoque para estudiar la dominación y el cambio La dominación y el cambio no son de ninguna forma temas originales. Yo. Quiero explicar detalladamente cómo abordar mejor la investigación comparativa y establecer por qué creo que los científicos sociales deberían abandonar las anteojeras que han limitado su trabajo. junto con miles de estudiantes universitarios iguales a mí. Mi segundo objetivo es el principal para este texto: presento una nueva definición de Estado en lugar de la de Max Weber. Tengo la esperanza de que la nueva definición ofrezca a los politólogos una manera mejor y más fundamentada de concebir al Estado y les sugiera líneas de investigación innovadoras. quiero mostrar cómo la perspectiva del Estado en la sociedad puede ofrecer respuestas nuevas y fascinantes a cuestiones ya muy analizadas en estudios comparativos. y cuándo y por qué cambian esos patrones. Por último. En cuanto a mí. de transformar el modo en que se ejercía la autoridad tanto en Estados Unidos como en la escena internacional. Identificar y analizar los patrones de dominación —las maneras recurrentes en las que algunos usan la violencia. En tercer lugar. las amenazas y demás medios para que otros actúen de formas que de otra manera no habrían elegido—. es algo que ha preocupado a los pensadores de todas las épocas y prácticamente de todas las culturas. En él tengo cuatro objetivos principales. especialmente al cultivar lo que se convertiría en la preocupación de toda mi vida: cómo se . No creo que pueda subestimar el impacto duradero que la Guerra de Vietnam tuvo en mí. En primer lugar. comencé a estar consciente de estas cuestiones cuando todavía estaba en la universidad. con el tiempo. gritaba consignas. con la esperanza de producir un cambio en la política estadunidense sobre Vietnam y.1 El Estado en la sociedad Una nueva definición del Estado (para superar el estrecho mundo del rigor) Este artículo enmarca las ideas que me han preocupado en las últimas dos décadas. ha llevado a los especialistas por senderos estériles. en la tumultuosa década de 1960. Como estudiante universitario con especialidad en . cuyas diversas partes están vinculadas por un conjunto de valores unificados y de gran alcance. pero su influencia se extendía más allá de su disciplina para alcanzar a otros científicos sociales. y los autores intentaban sentir el pulso del nuevo mundo de la posguerra. como sistema. con sus mensajes no tan sutiles sobre el poder en el mundo —sobre la dominación gubernamental y la vulnerabilidad personal—. sostenía.establecen. En última instancia. De nuevo. a través del que se organiza colectivamente la vida de una población”. es el orden normativo. religioso y económico. la Guerra de Vietnam y el largo proceso de descolonización del que formaba parte me volvieron extremadamente consciente de los patrones de dominación y me hicieron confiar en que sería posible ponerles fin a las formas más perniciosas.[1] El enfoque de Parsons subsume tanto al Estado como a la sociedad en una amplia concepción del llamado sistema social. Incluso en medio del interminable ruido de fondo de la Guerra Fría. este conjunto de valores es el que ocupa el lugar principal en el análisis del poder. la operación armoniosa de intereses encontrados y grupos privilegiados. Era un momento de gran optimismo. y haciendo una lectura un poco tendenciosa de Weber. en especial en los países recién formados de Asia y África donde se presumía que estaba ausente esta solidaridad normativa. eran con mucho las obras derivadas de la teoría de los sistemas sociales de Talcott Parsons. el foco de interés era el desarrollo de una ética lo suficientemente poderosa como para transformar las normas e instituciones divergentes (inarmónicos. Las más populares. político. quién impone su voluntad sobre los otros y cuándo se transforman esos patrones. En Estados Unidos. y con mayor frecuencia implícita— con la cuestión de quién hace las reglas que dictan cómo actúan los otros. Los nuevos líderes políticos hacían todo tipo de enérgicas declaraciones sobre las perspectivas del cambio social dentro de sus fronteras.[5] En otras partes del mundo. ¿cuál de todos los conjuntos normativos discrepantes ganaría?— el problema desapareció por decreto. habían internalizado los miembros de la sociedad. y probablemente las menos satisfactorias. así como respecto a su intención de romper el dominio de las formas de autoridad anacrónicas a nivel internacional. al asumirse de forma teleológica que al final triunfarían inevitablemente los valores occidentales modernos. Los libros que devoré en esos años lidiaban —a veces de forma explícita. con frecuencia vistos como tradicionales e inferiores). Las obras de ciencias sociales que leí provenían de diferentes campos.[2] Apuntaba que “el núcleo de una sociedad. los especialistas caracterizaban la operación de estas fuerzas —los valores dominantes y sus lazos con las elites e instituciones sociales— como pluralismo. El derrumbe de los grandes imperios europeos llevó a la aparición de muchos nuevos Estados en África y Asia. otros especialistas vieron normas y valores que entretejían a las elites e instituciones del ámbito social.[3] Su análisis se basaba en el concepto de un singular conjunto de valores y normas sociales que. fui testigo durante mi adolescencia y mis años de universidad de una revolución épica en el mapa del mundo. y a veces en Europa. la estructura y el cambio. Desde una posición aún más distante. a menos que las constelaciones de intereses de sus miembros se basen en la solidaridad y las lealtades y las obligaciones internas”.[4] Siguiéndolo. se mantienen y se transforman la autoridad y el poder. La clave para efectuar el cambio (deseable) era entonces consolidar un consenso normativo que fuera el centro o motor de un sistema social funcional. de acuerdo con el enfoque del sistema social. Parsons destacaba que el estudio de la estructura y el proceso políticos estaba “en el contexto de un análisis teórico general de la sociedad total como sistema social”. organizado dentro de un patrón. Parsons explica el fundamento de las teorías pluralistas del periodo: “Ninguna sociedad puede mantener la estabilidad frente a las exigencias y las tensiones variables. Parsons era el principal sociólogo de su época. Aunque pudiera parecer una tarea de enormes proporciones —después de todo. Para él. Nettles. Comprendió que las sociedades no están y no pueden estar ligadas sólo a través de relaciones materiales e instrumentales. en 1967. instituciones y valores compartidos. inicialmente me sentí atraído por los problemas de dominación y cambio a través de las variantes de la teoría de los sistemas sociales. a los afectivos. como el brillante jurista Robert Cover. de las dimensiones instrumentales a las emocionales. no se intimidaba con el difícil tema de lo trascendental. De alguna manera todo convergía y después el brebaje mágico usaba sus poderosas ideas. insistió en que donde había que buscar el origen del poder para imponer el orden era específicamente en las instituciones políticas. con lo que forman un fuerte pegamento relacional que las une. la teoría de las ciencias sociales regresó a la mente de Huntington a finales de los setenta y en los ochenta. escribiendo en repetidas ocasiones sobre los centros “todavía no” desarrollados fuera de Occidente.[10] Weber hizo algunas referencias al papel central de la redención pero no le dio seguimiento a su importancia en el Estado moderno. de manera más fundamental. La conexión de las personas entre sí descansa esencialmente en una noción trascendental: buscan y crean poderosas nociones comunes o algún significado en sus relaciones. En sus célebres ensayos sobre el centro y la periferia. Comencé a pensar que las conexiones sociales van. las cuales insistían en la importancia de tomar en cuenta las relaciones de poder internacionales para llegar a entender el propósito de comprender la dominación y el cambio en cualquier sociedad. parecían ser misteriosos. o simplemente “de sistemas”. se entendía que forjar lazos sociales por medios no instrumentales excluye al mismo tiempo que incluye.[7] A pesar de su extraordinaria penetración. Todo me parecía bastante escurridizo. que han desempeñado un papel central en la historia de la humanidad. Shils veía la fuente de autoridad y de cambio como algo inherente al brebaje mágico de elites. como J. Almond y David Easton.[11] Sin embargo. Entre los autores de ciencias políticas más destacados en esta corriente se encontraban Gabriel A. estableciendo límites que determinan quién es parte de la sociedad y quién está fuera de ella. al integrar en el centro de su análisis la manera en que la gente busca mayor significado en su vida y en sus relaciones con los demás. Para Shils y otros que se ocupan de cosas como la creación de significado compartido. Cuando ingresé al posgrado. incorporando en su camino a otros menos poderosos que se regían por conjuntos diferentes de reglas. recursos y gente para derramarse. por ejemplo. Shils también cayó en trampas teleológicas. un grupo de personas que adquieren significado al encarnar valores que las trascienden y asumir estándares y normas de los que derivan su dignidad”. como académico abocado al análisis secular. un importante colaborador de Parsons y una persona cuya obra sigue pareciéndome siempre fascinante y que en gran medida sigue siendo pertinente.[6] Para mí. una “comunidad no es sólo un grupo de personas particulares y concretas. Una dificultad que tuve con Shils y con otros fue la manera en que su uso del enfoque de sistemas y sus similares desdibujaba la sede de la autoridad. P. entré en contacto con una escuela diferente. el pensador más brillante y profundo entre los que promovían esta perspectiva de la dominación y el cambio en los nuevos Estados era Edward Shils. Shils parecía tener una percepción intuitiva tanto para las fuentes de autoridad materiales como para las etéreas que muchos otros escritores no percibían.ciencias políticas. Samuel Huntington. Los autores comenzaron a insistir en que el Estado . han hecho de la revelación una parte esencial de su pensamiento. más allá de los factores cognitivos. encabezada por quien sería después mi asesor de tesis. incluyendo los sentimientos de la gente sobre el propósito de la sociedad y el lugar que ocupan en ella.[8] Yo admiraba la forma en que Shils. Sólo un puñado de importantes académicos.[9] Y sigo sintiendo que las ciencias sociales han cometido un gran error al ignorar fenómenos como la revelación y la redención. es. junto con algunos otros. En la década de 1960 Huntington. el origen y la coherencia de esta fórmula. Después de una digresión sobre la teoría de la dependencia y la de los sistemas mundiales. particularmente de los valores compartidos. cuando estaba sentado en Tel Aviv pegado a la radio. lo político “debe articularse de modo sistemático con los demás subsistemas”—. ha sido. donde tuve mi primer puesto como profesor. los teóricos del Estado se proponían pasar del énfasis en la armonía o el consenso al centro de los conflictos entre un Estado obstinado y otras agrupaciones de la sociedad. expresada en el estatismo. y después. de hecho. En 1974. Antes bien. La línea más importante de críticas de los nuevos escritos en torno al Estado contra los modelos de sistemas sociales y las teorías marxistas era su incapacidad de distinguir analíticamente entre el Estado —con su papel en apariencia central en la definición de las relaciones sociales y la identidad personal— y los demás sectores de la sociedad. la sede del cambio. el Estado moderno ha restructurado el comportamiento de la gente y. No obstante. si bien el programa Model Cities[*] en los Estados Unidos había puesto en marcha un cambio político y social sustancial en las zonas urbanas.[13] El argumento de los teóricos del Estado era que los Estados no se combinan simplemente en una variedad de instituciones manejadas por la elite —en términos de Parsons. en Israel.debía ser visto como una organización que mantiene un estatus especial y autónomo. los Altos del Golán y el Canal de Suez. invitado de la universidad. su sentido de quiénes son. La misma impresión de una disyunción entre la voluntad de los dirigentes del Estado y los resultados reales de su política me asaltó durante y después de la guerra de 1973. los resultados eran muy distintos de los que habían planeado o previsto los responsables de la política. especialmente después de su rotunda victoria en seis días contra tres Estados árabes en 1967.[15] inconscientemente me llevaron a dudar de muchos de mis supuestos sobre cómo se ejerce la autoridad y cómo cambia. el neorrealismo y demás. incluyendo las tres traumáticas semanas de la Guerra de Iom Kipur y su larga y dolorosa secuela. Durante una de las sesiones me impactó pensar que los escritos de las . Estudiamos la centralidad de la ciudad en la imaginación popular y. los críticos asumían la existencia del poder y la autonomía del Estado para determinar los patrones de comportamiento y la estratificación. así como los meses que estuve en las ciudades de la Cisjordania ocupada realizando la investigación para un libro. quien sostenía que. A pesar del poder casi mítico del Estado israelí. el Weber que seguían era el que hacía hincapié en la conceptualización del Estado como una organización autónoma con medios extraordinarios para dominar. por extensión. directa o indirectamente. Comencé a sentirme cada vez más incómodo con lo que estaba enseñando en ese seminario después de la Guerra de Iom Kipur. en las diferentes teorías del cambio y la dominación propuestas por las ciencias sociales. Con frecuencia se han analizado la dominación y el cambio como parte de un proceso en el que el Estado es el eje. Representaba un llamado a los investigadores para que trasladaran su atención del sistema social general hacia el papel exclusivo del Estado en la elaboración de reglas y la realización del cambio social. impartí un seminario a cinco estudiantes de maestría de la Universidad de Tel Aviv. Por medio de la ley.[12] En realidad esa premisa sigue siendo parte poderosa de las teorías sociales y políticas hasta nuestros días. También por esos mismos años asistí a una conferencia de Seymour Mann. las teorías de la elección racional.[14] sino que destacan como organizaciones autónomas sumamente poderosas por derecho propio. Al hacerlo. Al igual que los teóricos de los sistemas. No le fue mejor a los Estados Unidos con sus políticas en Vietnam. descubrí que la situación de las ciudades palestinas ocupadas por aquél guardaba sólo un ligero parecido con sus políticas cuidadosamente diseñadas. cuando visité ambos frentes. el estructuralismo. los especialistas que se centraban en el Estado tomaron mucho de Max Weber. la burocracia. un par de años después de doctorarme. Creo que mis años en Israel. El curso analizaba la ciudad y su papel en el cambio social y político a lo largo de la historia. la violencia y otros medios —continúa el razonamiento—. Con frecuencia se los consideraba una masa abúlica. que podrían decirnos cómo se establecen los patrones de dominación y cómo cambian. Más allá de eso. como el Estado. podrían decirnos mucho más sobre los patrones de dominación y cambio que los designios y objetivos de entidades o actores individuales. dependiendo de la teoría. sobre la dominación y el cambio. Les sugerí a los participantes del seminario que la mejor manera de entender la dominación y el cambio no era. que fuera capaz de crear y de imponer reglas para la vida cotidiana y que. y otros no. como ocurre con la capacidad para negar un crédito muy necesario. los objetos de control. durante el seminario no podía imaginarme que mis preguntas a los alumnos me . el centro. Sólo más tarde las teorías subalternas del sur de Asia y los trabajos de especialistas como James C. el establecimiento repentino de asentamientos ilegales en Cisjordania. que las teorías existentes. éste revelaría los secretos materiales o culturales. Scott cuestionarían esas perspectivas. Quizá deberíamos observar múltiples sitios para entender la dominación y el cambio. al hacerlo. En 1974 los científicos sociales occidentales parecían casi unánimes acerca de la mecánica de la dominación y el cambio.)[19] Por supuesto. estos conflictos eran intensos y generalizados. tal vez. moldeara la forma en que la población se comprende a sí misma. así como resultados que no correspondan a ninguna de las políticas diseñadas por las partes. en términos de los productos de sedes deliberadas y orientadas a ciertos objetivos. el núcleo. qué ideas deberían predominar— explicarían más.diferentes escuelas de las ciencias sociales podían haber estado planteando sus interrogantes de una manera poco útil. ¿podría el Estado israelí. aparentemente inflexible. las luchas por los ingresos u otros bienes y por decidir qué ideas deberían predominar son violentas y reales. con recursos abrumadores y abundantes ideas. De hecho. desempeñaban un papel pequeño en las teorías. y los tipos de conflictos que eran difíciles de detectar antes de estas dos guerras ahora salían a la luz y era imposible pasarlos por alto. Se asumía que la ciudad. Aquellos sobre los que se actúa. Se preguntaban implícitamente dónde podrían encontrar ese centro. En Israel.[17] etc. después de las guerras de 1967 y 1973. En cualquier caso.[18] Los Estados (o cualquier otro sitio integrado de recursos e ideas) entablan batallas campales con otras figuras y grupos poderosos con formas muy arraigadas de hacer las cosas. Incluso algunos marxistas de diversos matices parecían reservarles un papel a las clases más bajas sólo en las revoluciones cruentas. Los estudiantes los presenciaban a diario en forma de huelgas espontáneas de los trabajadores. eran los receptores pasivos de las reglas de otros. posiblemente. las marchas de los llamados Panteras Negras que protestaban contra la dominación asquenazí. En ocasiones el poder de estas otras formaciones sociales resulta obvio.[16] que por qué algunos Estados asumían formas particulares. Les dije a los alumnos que las consecuencias no buscadas de los múltiples conflictos de la sociedad — sobre las reglas de quién deberían aplicarse. no en los patrones cotidianos de dominación. seguir siendo esencialmente el mismo después de librar estas difíciles batallas internas? (La respuesta pronto quedaría en claro: no podría. la resistencia de numerosas parejas a las bodas religiosas por mandato del Estado. Una vez que se descubriera ese sitio mágico. a veces está disimulado. eran los que cambiaban. como el ostracismo en una comunidad pequeña. actos aislados de resistencia de los palestinos en los territorios ocupados y mucho más. Me preguntaba si los conflictos que subyacían a estos actos. se preguntaban lo mismo por qué algunas sedes de autoridad funcionaban más y otras menos. Estado o conjunto distintivo de instituciones que supiera cómo tratar a la población. Israel era un caos. como la democracia. por poderosos que fuesen. el Estado o la clase social dominante —alguna sede integrada de autoridad— tendría ideas y recursos superiores que podría usar para hacer extensiva su voluntad a toda la sociedad. que descartaba el papel activo de las masas. así como las coaliciones que se formaban a su alrededor. que es lo que encontramos en las teorías preponderantes. qué elementos unen a las personas y cuáles la dividen. Mi énfasis estará en el proceso: en las luchas en curso entre coaliciones cambiantes y las reglas de conducta diaria. la religión o cualquier otra institución— para guiar la vida de la gente.llevarían a pensar y escribir sobre estas cuestiones durante el siguiente cuarto de siglo. las subvertían no mediante el rechazo o el cambio. como lo demostró Scott en su discusión de los designios del modernismo. Mi visión del funcionamiento interno de la dominación y el cambio empieza con el axioma de que en ningún lado existe un conjunto único e integrado de reglas. a menudo estos indios hacían de las acciones rituales.[20] Estas múltiples agrupaciones. así como el origen de una definición revisada de Estado. y éstas se han introducido en la estructura de los propios Estados. La naturaleza y los resultados de estas luchas dan a las sociedades su estructura y carácter distintivos. En resumen. con frecuencia con resultados completamente inesperados para las sociedades que los Estados pretenden gobernar… y para los Estados mismos. Los Estados deben competir con grupos opositores. Hasta los planes nacionales más enérgicos. qué significado comparte la gente acerca de sus relaciones con los otros y su lugar en el mundo. incluyen conjuntos laxos de personas así como organizaciones sumamente estructuradas con múltiples recursos a su disposición. sino mediante su manera de utilizarlas con fines y en función de referencias ajenas al sistema del cual no podían huir. Sus leyes y regulaciones deben competir con otros tipos muy diferentes de comportamiento sancionado. pueden llegar a convertirse en insensateces desastrosas. que establecen cómo actuar y que son promovidas por diferentes agrupaciones de la sociedad. Michel de Certeau capta esta dinámica en la lucha oculta de los pueblos indígenas de América del Sur contra los colonizadores españoles. los funcionarios incompetentes o los recursos insuficientes. como los indígenas que cita De Certeau. las cuales usan recompensas y sanciones sutiles y no tan sutiles —incluyendo a veces la violencia— para tratar de conseguir lo que quieren. De hecho.[21] Los fracasos o los resultados desiguales de las políticas del Estado no se explican sólo por las políticas mal diseñadas. todas las sociedades tienen batallas en curso entre grupos que promueven diferentes versiones de cómo debería comportarse la gente. a quién benefician y a quiénes ponen en desventaja. formales e informales. Estos procesos también determinan las formas en que se cuestionan y se cambian las reglas y los patrones de dominación y subordinación. ya sea codificadas en la ley del Estado. Las luchas resultantes entre las coaliciones tuvieron su costo: la implementación de las políticas de Estado y las consecuencias para la sociedad terminaron siendo muy diferentes de los planes originales del Estado. Esas múltiples agrupaciones de la oposición han creado coaliciones para fortalecer su postura. mientras que otros son abiertamente contenciosos. de las representaciones y de las leyes que les eran impuestas algo diferente de lo que el conquistador creía obtener con ellas. Sumisos y hasta aquiescentes. los Estados no difieren de cualquier otra organización formal o de las agrupaciones sociales informales. algunos de los cuales son discreta e indirectamente subversivos. En este sentido. Simplemente en ninguna sociedad existe un código universal indiscutible —en la ley. la naturaleza de las reglas que gobiernan la conducta de la gente. . las ideas generadas en esa clase resultaron ser la semilla del enfoque del Estado en la sociedad. En la prensa y en el discurso cotidiano se ha representado al Estado como si fuera un cuerpo coherente. santificadas como escrituras religiosas o consagradas como reglas de etiqueta para la conducta cotidiana. Estos procesos determinan cómo las sociedades y los Estados crean y mantienen distintas formas de estructurar la vida cotidiana.[22] Algunas de las dificultades para reconocer las limitaciones de los Estados provienen de ideas populares sobre éstos y de los modos convencionales en que los han entendido las ciencias sociales. El modelo del Estado en la sociedad aquí empleado se centra en las interacciones cargadas de conflictos de múltiples conjuntos de directrices. “el Estado […] es una relación de dominio de hombres sobre hombres basada en el medio de la coacción legítima (es decir: considerada legítima)”. ofreció lo que ahora se ha convertido en una definición clásica de Estado. escribió.[23] Como observó un activista egipcio al criticar el arresto de un sociólogo que supuestamente había “difamado” a Egipto al referirse en un documental al fraude electoral: “El gobierno ha convencido al pueblo de que Egipto y el gobierno son una y la misma cosa”. Muchos de los mismos elementos que se encuentran en el pensamiento popular han aparecido también en la bibliografía de las ciencias sociales con un giro ligeramente distinto.[26] En su afirmación más citada. heurístico.integrado y orientado a ciertos objetivos. la amenaza de violencia y otros medios para inducir a las personas que se encuentran en su territorio a someterse o incluso a adoptar una serie casi interminable de leyes y regulaciones. Weber. “el Estado moderno es una asociación obligatoria que organiza la dominación”. sino también en su cualidad moral fundamental como forma correcta de comportarse. su singular modo de pensar (“China negó hoy…”).[29] Cuando se intenta analizar Estados individuales y patrones particulares de dominación. Además. el uso que hace Weber de un Estado ideal tipo que monopoliza la fuerza . Otros. que tan larga sombra ha proyectado en las ciencias sociales del siglo XX. con recursos extraordinarios a su disposición. Para él los Estados son asociaciones propositivas con intenciones diversas pero medios similares. prefirió definirlos en términos de sus medios (el uso de la fuerza). se representa no sólo en su papel de conectar a las personas. La cualidad trascendental de la Ley. tanto los que tienen éxito al monopolizar la violencia como los que no. Primero. Sin embargo. Incluso una palabra como “legítimo” desvía la atención de formas de autoridad en conflicto o del desacuerdo con las formas dominantes de autoridad. De manera antropomórfica. los medios noticiosos han subrayado la coherencia total del Estado. convirtiéndolas en El Pueblo. De hecho. Aunque Weber colocó con prudencia entre paréntesis las palabras “con éxito” en la cita anterior. cualquier tipo de Estado controla el uso de la violencia. surgen varios problemas serios en cuanto a cómo han usado los especialistas la definición de Weber. los dirigentes del Estado han promovido implacablemente la idea de que el mismo. la gente caracteriza a los demás por su aceptación de esa Ley singular. la declaración de la gente de ser fiel a una ley superior). como pueden contener objetivos encontrados. Weber fue mucho más exacto que muchos que siguieron sus supuestos. pero él es un transgresor de la ley”.[28] A estas reglas se les confiere una singularidad (de nuevo La Ley). Ésta aún goza de gran aceptación como la manera de entender a los Estados de hoy.[27] Weber suponía que los Estados son asociaciones orientadas a ciertos objetivos. desafortunadamente. por ejemplo: “Ella es una ciudadana respetuosa de la ley. que usan la violencia y la legitimidad como herramientas eficaces para mantener el control social e implementar políticas. Tuvo el cuidado de observar lo limitada que era en realidad la experiencia de los Estados que centralizan y monopolizan con éxito la violencia.[25] Para él. “El Estado es aquella comunidad humana que en el interior de un determinado territorio reclama para sí (con éxito) el monopolio de la coacción física legítima”. como entidad propositiva y coherente. pero. entonces. El énfasis en el monopolio enmascara situaciones en las cuales la autoridad es fragmentaria y disputada. y el papel del Estado es construir el Gobierno de la Ley. con objetivos autónomos. ha tenido un efecto considerable en el pensamiento popular. en la práctica todos los tipos de Estado. han aparecido en los estudios de ciencias sociales como si fueran organizaciones propositivas y muy unidas. ampliaron el supuesto básico de que. Los especialistas rinden tributo al hecho de que Weber sin duda no se estaba refiriendo a todos los Estados sino que sólo intentaba crear un Estado ideal tipo.[24] Aunque esa noción ha sido refutada a menudo (por ejemplo. y sus reglas —La Ley— tienen una santidad especial. es una representación del significado trascendental al que se refería Shils en sus ensayos: el Estado es la encarnación de la nación o de la gente. No obstante. y 2) las prácticas reales de sus múltiples partes. Mientras la idea que se tiene del Estado sea uniforme y constante. Términos como “corrupción”. Han existido diferencias enormes entre los Estados en relación con los recursos que controlaban sus líderes y funcionarios para obtener recursos y para lograr una distribución sesgada de oportunidades económicas (entre otras). Esas diferencias entre Estados son sumamente importantes (para los estudiosos del Estado estas variaciones han sido la base de la política comparada). en la coherencia interna que ponían de manifiesto al decidir a quiénes favorecer. y en los medios que usaban para lograr la distribución selectiva de recompensas. imposición de cuotas. que es una representación de las personas que pertenecen a ese territorio. La comparación se hace al especificar y medir la desviación de la norma o del ideal. en la eficacia para garantizar que los recursos terminaran en las manos que se quería. sólo puede expresarse en términos de desviación del estándar. Si los Estados reales se quedaban por debajo del estándar. en la sociedad humana real ningún Estado puede hacer todo lo que puede un Estado ideal. La definición de Weber tiene al Estado trabajando a toda máquina y. como deja perfectamente en claro Weber.[30] Éstas pueden estar sobrepuestas y reforzarse entre sí. eso es precisamente lo que ha sucedido en la investigación posterior. Plantea una sociedad humana donde una organización increíblemente coherente y compleja ejerce una extraordinaria hegemonía de pensamiento y de acción sobre el resto de las formaciones sociales que se intersecan en ese territorio. La . “debilidad” y “capacidad relativa” implicaban que las formas en las que las cosas funcionaban realmente eran de alguna manera exógenas al modelo normativo de lo que son. Una nueva definición de Estado El enfoque del Estado en la sociedad que se ofrece aquí sugiere una definición de Estado diferente de la de Weber.. ayuda. la variación de los Estados. Los Estados reales están determinados por dos elementos. o deberían ser. imágenes y prácticas. como fracasos o Estados débiles. El Estado es un campo de poder marcado por el uso y la amenaza de violencia y conformado por 1) la imagen de una organización dominante coherente en un territorio. En resumen. No brinda ninguna forma de teorizar sobre el terreno en el que compiten los diversos conjuntos de reglas. Desde luego. o incluso como “no Estados”. etc. incluso el fracaso de algunos. en la mera cantidad de ingresos que podían obtener mediante impuestos.legítima y gobierna por medio de una ley racional les deja muy pocas formas de referirse a los Estados de la vida real que no cumplen este ideal. considerar el Estado ideal de Weber como el Estado normal confunde tanto como lo que aclara. o pueden ser contradictorias y mutuamente destructivas. como solía ocurrir. minimiza y trivializa la rica negociación. con la definición de Weber como punto de partida la diferencia se puede medir sólo como distancia del tipo ideal. El supuesto de que sólo el Estado crea o debería crear reglas. excepto formularlas en negativo. La capacidad del Estado se mide con una vara cuyo extremo es una variante del Estado ideal de Weber. Los Estados reales son desviaciones del ideal o versiones corrompidas del mismo. aunque por supuesto no pretendía que se tomara el tipo ideal como tipo normal. al comparar continuamente a los Estados reales con la versión ideal de lo que los Estados son o deberían ser. había que inventar todo tipo de excusas para expresar el espacio entre la práctica real y el ideal. y que sólo él mantiene o debería mantener los medios de violencia para hacer que la gente obedezca esas reglas. el Estado y sus relaciones con la sociedad. interacción y resistencia que ocurre en toda sociedad humana entre múltiples sistemas de reglas. como si las fronteras del Estado manifestaran alguna unidad subyacente entre quienes ocupan el territorio.[34] El Estado no sólo está separado. en un territorio determinado.[33] Más aún. ya sea directamente a través de sus propios organismos o indirectamente permitiendo que otras organizaciones autorizadas — negocios. Weber apuntaba que la separación de lo público y lo privado —él consideraba en particular la ley pública y la privada— es una característica distintiva del Estado moderno. no es posible clasificarlas con precisión. clubes y similares— generen ciertas reglas de alcance limitado. “La imagen —decía Shils— amalgama las numerosas instituciones a las que pertenecen los actores. la creación de reglas. como se ve en los votos de las Naciones Unidas. es la encarnación de esa población. las líneas de los mapas escolares representan con claridad imágenes bien definidas de cómo está estructurado geográficamente el mundo.imagen ha tendido a ser homóloga de un Estado a otro. Mientras que para ciertos grupos limitados. Retomaré esta cuestión de la conexión del pueblo en breve. y todas las ‘atribuciones’ personales de los individuos”. en la imagen de un centro de la sociedad dominante y único. la diplomacia entre los Estados o cualquier cantidad de juicios en una jurisdicción. está elevado.[32] La imagen implica percepción. para la mayoría. Además de las fronteras territoriales. lo que en la imagen no puede significar más que intereses particulares. no el Estado. las prácticas han tendido a ser diversas y. Aunque todos reconocen la complejidad y vastedad de esta organización —que sus partes no siempre trabajarán en perfecta armonía. La imagen postula una entidad que tiene dos tipos de fronteras: 1) fronteras territoriales entre el Estado y otros Estados. el Estado. unificada y centralizada. en cuanto portador abstracto de los derechos de mando y creador de las ‘normas jurídicas’. burocratizado. el segundo tipo de frontera que incluye la imagen del Estado es una frontera social. familias. y en pro de las cuales ejercen la autoridad. su representación del pueblo lo distingue de todas las demás entidades. la imagen de fronteras territoriales que separan los espacios de control de los diferentes Estados se amplía por la noción común de que esos Estados encarnan de algún modo al pueblo que está dentro de sus fronteras. que la “imagen” es un retrato que no muestra todas las imperfecciones—. En la imagen. Es decir. A la inversa. Primero es la imagen. es decir privados. en especial la imagen del Estado moderno que tiene sus orígenes entre los siglos XV y XVII en el noroeste de Europa y que llegó a abarcar el mundo entero en la última mitad del siglo XX.”[31] En esta definición la imagen del Estado es la de una entidad autónoma. desde viajeros hasta importadores. Tomo esta idea de Shils. como determinadas tribus nómadas. las fronteras territoriales parecen no existir. En ese sentido. Aquí la percepción del Estado es la que tienen quienes están dentro y fuera del territorio que consideran suyo como principal y más adecuado creador de reglas dentro de sus límites territoriales. como se comentará dentro de un momento. quien usó el término para describir el “centro”. y 2) fronteras sociales entre el Estado —sus organismos y actores (públicos)— y aquellos sujetos a sus reglas (privados). De este modo. integrada y dominante que controla. Esta representación significa que las fronteras territoriales sirven a la vez como límites del control del Estado y como delimitación de un pueblo conectado. aunque sin duda hay patrones comparativos reconocibles. que separa al Estado de otros actores y fuerzas no estatales. no parece incongruente leer en el periódico sobre un primer mandatario que habla por el “pueblo”. Weber tenía razón al decir que el “ ‘territorio’ es una de las características del Estado”. a esto me refería como una representación en la definición dada más arriba. la imagen del Estado induce a la gente a percibir sus componentes como si estuvieran genéricamente integrados y actuaran en conjunción entre sí. la percepción asume una entidad única que es bastante autónoma. La separación conceptual de la ley pública y la privada “presupone la separación abstracta entre el ‘Estado’. aunque separado de la población general del territorio. Sólo . después de todo. ayuntamientos o edificios federales. ejércitos. de la imagen.[36] Russell señaló la ruptura entre la imagen y las prácticas al hacer énfasis en la moralidad. sino también la separación social entre el Estado y otras formaciones sociales (la división entre lo público y lo privado). Con frecuencia las prácticas se enfrentan a la imagen. puede reforzar la imagen del Estado o debilitarla. de este modo. Esta lista deja en claro que la amenaza o el uso de la violencia está detrás de muchas de sus prácticas. posiblemente. de hecho la manera correcta. Los dirigentes nacionales han empleado visas. etc. Estas prácticas no han sido simples desviaciones de la (buena) conducta normativa tal como la . una junto a la otra. mojones. y otra que practicamos pero rara vez predicamos”. entre otras cosas. Además. pasaportes. reforzar y validar de numerosas maneras no sólo el elemento territorial del control que ejerce el Estado. Lo que incluye mi definición de Estado. hablando francamente. policía fronteriza. como tribunales. puede consolidar o neutralizar la noción de las fronteras territoriales y las que existen entre lo público y lo privado. las prácticas de los que están fuera de la entidad del Estado también pueden reforzar y validar la imagen de que las fronteras que aparecen en los mapas son reales. sus prácticas. esta funcionalidad rigurosa. esta importancia.. las prácticas también pueden ir en contra de estos mitos y percepciones. Asimismo. lo público versus lo privado. permitiendo que surjan nuevas líneas teóricas. enrejados y bardas eléctricas. el Estado no sea más que una realidad compuesta y una abstracción mitificada.[35] Aunque Foucault separa las prácticas. Lo mismo se ha hecho al restringir ciertas labores del Estado a espacios especiales. tal vez. el Estado sólo puede entenderse en su supervivencia y en sus límites con base en las tácticas generales de la gobernabilidad. aún tiende a ver esas prácticas como reforzadoras de la abstracción mitificada. la definición aceptada de lo que el Estado puede hacer y la distinción percibida entre lo público y lo privado. el Estado. han dado a los Estados que mantienen control sobre un territorio específico un “asiento” entre los otros Estados del mundo. para demarcar el territorio que el Estado pretende gobernar. cuya importancia es mucho más limitada de lo que muchos de nosotros pensamos […] Son las tácticas del gobierno las que hacen posible la definición y redefinición continua de lo que está dentro de la competencia del Estado y lo que no. o lo que él llama las tácticas de la gobernabilidad. no tiene esta unidad. Creo que Foucault intentó probar la relación a menudo anómala entre la imagen y la práctica. las prácticas denotan múltiples tipos de desempeño y. han afirmado solemnemente la separación. una manera estándar. que se deriva de su conexión subyacente. Innumerables prácticas han fortalecido la imagen de que los separadores territoriales de los mapas son reales y efectivos. las prácticas pueden servir para reconocer. ni. Mientras la imagen del Estado implica una moralidad singular. Las Naciones Unidas. y neutralizan las fronteras territoriales y las que existen entre lo público y lo privado. algo de controversia sobre cuál es la forma correcta de actuar. dos clases de moralidad. Las ceremonias. El desempeño cotidiano de los organismos y actores del Estado. De estas y otras muchas formas se ha subrayado la imagen del Estado como un cuerpo social distinto. como una coronación o una toma de posesión. en efecto. por ejemplo. Bertrand Russell captó bellamente la distinción entre imagen y práctica: “Tenemos. No obstante. esta individualidad. por ejemplo. sin que sea más probable hoy que en cualquier otro momento de su historia. mapas oficiales y libros de texto escolares.el Estado es la representación general de la unidad del pueblo. una que predicamos pero no practicamos. de hacer las cosas. son precisamente esas prácticas — esos actos convertidos en rutina— que afectan la imagen de un Estado dominante y coherente. incluso cuando las prácticas tienden a reforzar la imagen o el mito del Estado: Sin embargo. incluso superior. Después de la imagen. el segundo aspecto clave de la definición del Estado son las prácticas. rodeado de clientes. creo que es una palabra poco afortunada en este contexto. han llevado a diversas prácticas de ciertas partes o sectores del Estado. el trabajo público y el privado. por ejemplo. como el nepotismo o el contrabando. un funcionario africano llevó a su vaca a pastar en el césped del edificio estatal en el que trabajaba. como una moralidad que favorece los lazos de parentesco por encima de la meritocracia. “Ahí era donde por lo regular se lo podía encontrar. como el tráfico de . El artículo de Gupta sobre “fronteras desdibujadas” analiza lo contrario: cuando el espacio privado es usado para negocios públicos. por encima de los estándares a menudo contradictorios expresados en las prácticas de sus partes.proponen los códigos del Estado.[38] ¿Cómo resulta posible entender la aparición de numerosos conjuntos de prácticas. con frecuencia muy distintas de aquellas propuestas en las propias leyes y reglamentaciones oficiales del Estado. En la parte de abajo de su casa tenía una habitación que usaba como “oficina”. mucho más.”[39] Uno de sus asistentes ayudaba a mediar entre Sharmaji y la gente que venía a cambiar o registrar títulos de propiedad. los muchos frentes en los que pelea con agrupaciones que tienen estándares de conducta conflictivos. así como con grupos externos. dejando en claro cuánto se necesitaría para “hacer el trabajo”. La criminalisation de l’état en Afrique. aduladores y colegas.[37] Aunque los autores dieron una definición técnicamente restringida de lo que entendían por “criminal”. privilegia las leyes y códigos de la imagen del Estado en cuestión (o de los Estados en general). Cuenta el caso de Sharmaji. asestando así un golpe silencioso a la división entre lo público y lo privado. Durante la última fase de la guerra de guerrillas algunos policías y militares desarrollaron incluso empresas criminales. dentro de ciertas secciones de las fuerzas de seguridad. ya que implica una conducta que no sólo es ilegal sino también moralmente incorrecta. Han sido códigos morales por derecho propio. Se había perdido la distinción entre el espacio público y el privado. muchas de las cuales pueden estar en conflicto con los dictados de la imagen (y la moralidad) del Estado? La dificultad para controlar las partes remotas de los Estados. Esas prácticas y alianzas han servido para promover una variedad de conjuntos de reglas. una actitud sumamente ambigua hacia determinados tipos de crimen. coaliciones o redes han neutralizado la frontera territorial y social precisa que había intentado establecer la primera representación del Estado. un funcionario agrario indio que tenía los registros de cerca de 5 000 parcelas. y la tentación de los funcionarios de aceptar reglas alternativas que. por ejemplo. también se puede ver. Los ejemplos de tales prácticas que neutralizan los límites asociados con la imagen del Estado empiezan con los funcionarios nacionales que usan su oficina para llevar a cabo negocios privados. Estas alianzas. Algunas pandillas explícitamente criminales han desarrollado estrechas relaciones con las fuerzas de seguridad. Desde un punto de vista analítico. convirtiéndolos en el estándar analítico del investigador. la distribución de los recursos del Estado. para favorecer sus objetivos. Stephen Ellis y Béatrice Hibou distinguieron muchas de estas prácticas en un libro reciente e innovador sobre África. así como la clara distinción entre el Estado como preminente creador de reglas y la sociedad como receptora de esas reglas. o que expresa el derecho de tránsito de la gente y sus bienes a través de las fronteras arbitrariamente impuestas por la ley del Estado. El retrato que hace Ellis de Sudáfrica durante el apartheid (y aún después) presenta ejemplos más complejos del desdibujamiento de la división entre Estado y sociedad. Esto ha producido. Distintas partes o fragmentos del Estado se han aliado entre sí. Jean-François Bayart. que compiten con lo expresado en la imagen del Estado por el predominio en el reclutamiento de funcionarios para las oficinas públicas. y los honorarios públicos y privados. En un caso asombroso que me contaron. la discrecionalidad en la aplicación de regulaciones y mucho. Lo que fácilmente se puede etiquetar como corrupción o criminalidad. Otro ayudaba a Sharmaji con las tareas oficiales y también con las tareas domésticas. les den mayor poder o les permitan enriquecerse en lo personal o privilegiar al grupo al que sean más leales. adoptándolo (y adaptándolo) de Bourdieu. Gran Bretaña y otros países europeos […] la información. Entender la dominación. en parte en su propio beneficio y en parte como medio para encubrir que se proporcionaban armas y fondos a las milicias informales que se oponían al Congreso Nacional Africano y al Partido Comunista Sudafricano. El modelo “el Estado en la sociedad” se centra en esta cualidad paradójica del Estado. sostiene Watts. que abarca partes de Alemania. “Todo campo es el escenario de una lucha más o menos abierta sobre la definición de los principios legítimos de la división del campo.[40] También las fronteras territoriales enfrentan la acometida de prácticas contrarias. sus poblaciones kurdas y sus relaciones con Europa. usando la palabra “poder” a fin de denotar las luchas para definir quién domina. que llevaron a los propios servicios secretos del gobierno a mantener relaciones de negocios con importantes grupos de contrabandistas.[43] A pesar de los riesgos. “Lo que está en juego —escribe Bourdieu— es la representación misma del mundo social. de la que se puede hablar en singular (por ejemplo. que existe […] sin el beneficio de mapas territoriales codificados o del reconocimiento formal. y 2) como las prácticas de muchas partes o fragmentos laxamente conectados. la de Kurdistán. en Turquía tanto los funcionarios públicos como los actores privados establecieron alianzas que cuestionaban la moral y la representación contenidas en la imagen del Estado. como si fuera un solo actor con una motivación central que se comportara de una manera coherente para gobernar sobre un territorio claramente definido. La diversidad de violaciones a la ley sancionada por el Estado incluía sofisticadas operaciones de contrabando y fraudes monetarios. uno que reconoce la dimensión corporativa y unificada del Estado —su totalidad— expresada en su imagen. los cuales con frecuencia tienen fronteras imprecisas entre ellos mismos y con otros grupos dentro y fuera de las fronteras oficiales del Estado.”[45] El fenómeno central es la lucha. Nicole Watts ha mostrado cómo alianzas clave entre funcionarios turcos liberales y activistas kurdos debilitaron la imagen territorial del Estado turco. Francia. La ideología oficial no es cualquier ideología. marfil y marihuana. gente que lavaba dinero para la mafia italiana y otros agentes del submundo criminal internacional. la tecnología y las bajas tarifas aéreas han permitido un nuevo nomadismo que promueve la reinvención de una comunidad kurda. desempeña no obstante un papel concreto en los asuntos de Turquía. La ideología oficial implica una sanción legal. piedras preciosas.” [46] Al describir al Estado como un campo de poder quiero subrayar lo que Bourdieu llama el “espacio multidimensional de posiciones”. cuestionó la exclusividad de la moral del Estado: “Las realidades sociológicas son negadas por medio de una ideología oficial [es decir. Suecia.[44] quien observa que el “campo” resalta relaciones en un espacio multidimensional. [En] el Kurdistán virtual de Occidente. A aquellos que se apartan de las fronteras de la ideología oficial se les muestra el camino a la prisión”. El Kurdistán virtual de Occidente. en el cual el elemento simbólico es tan importante como el material (lo que llama “sustancias”). la moral]. entonces. adoptando prácticas que negaban la rectitud moral y la exclusividad de la ideología del mismo. y uno que desmantela esta totalidad para examinar las prácticas y alianzas reforzadoras y contradictorias de sus distintas partes. abriendo la puerta a una imagen rival. el Estado es una entidad contradictoria que actúa contra sí misma.armas. esta definición de Estado usa el concepto de “campo”. y a menudo impulsan conjuntos de . un encabezado que dice “Israel acepta las demandas palestinas”). En resumen. Al encapsular tanto la imagen como las prácticas. requiere que los estudiosos de la dominación y el cambio vean al Estado en términos duales. las alianzas transnacionales entre quienes promueven los derechos kurdos y los activistas de derechos humanos europeos han creado en conjunto una nueva entidad imaginada.[41] De hecho. İsmail Beşikçi.[42] Las coaliciones dentro de Turquía y con los países europeos refutaban la imagen de la moral y la representación del Estado turco. requiere dos niveles de análisis. Éste se debe entender a la vez 1) como la imagen poderosa de una organización claramente definida y unificada. quien se pasó años en prisión por sus escritos sobre los kurdos. El Estado se transforma continuamente. mediante su interacción como un todo y de sus partes con otras. este rigor. les ponen a los estudiosos de la dominación y el cambio unas anteojeras demasiado restrictivas. y en lo que se puede convertir en el futuro”. estructuras o disposiciones institucionales fijas) que soportan el peso de la causalidad. El proceso dinámico cambia las agrupaciones. medios. socios y reglas operativas cambian cuando se alía o se opone a otros dentro y fuera de su territorio. Estos enfoques pueden atrapar la vida política y social dentro de un mundo de rigor muy restringido. Eso lo señaló Norbert Elias. El modelo desarrollado en este trabajo no se concentra en una imagen estática de múltiples grupos y sus conjuntos fijos de objetivos y reglas que producen resultados definitivos. Este retrato tiene gran afinidad con el personaje de la película Zelig. de Woody Allen. No obstante. Mucho se ha dicho del rigor de los métodos empleados en los enfoques de elección racional. Ésta es una distinción importante. más que en resultados contundentes. objetivos. Las teorías que no incorporan los dos lados del Estado paradójico terminan. Más bien el enfoque del Estado en la sociedad indica a los investigadores el proceso de interacción de las agrupaciones entre sí y con aquellos cuya conducta real compiten por controlar o influenciar. el gran sociólogo del siglo XX. empírico/cuantitativo. Aunque me he basado en gran medida en las ciencias políticas duras y otras disciplinas de las ciencias sociales. quien constantemente cambia la forma en la que interactúa con los demás. y denominó a este fenómeno Zustandsreduktion. La presentación de imágenes sumamente estilizadas en las que la acción está congelada. también he ido perdiendo la paciencia con las limitaciones intrínsecas de sus métodos usuales. El método en los estudios comparativos Otra dimensión importante del enfoque del Estado en la sociedad es su utilidad para la investigación comparada o como método concebido en sentido amplio. o algo dinámico. el Estado se construye y reconstruye. No es una entidad fija. Éste no es un modelo de boxeo profesional en el que cada combatiente permanece constante durante el combate y se aboca sin vacilar al objetivo de derribar al otro. Como cualquier otro grupo u organización. ya sea idealizando su capacidad de convertir la retórica en una política efectiva. Observó que nuestra manera de concebir los fenómenos humanos “nos hace sentir que no es posible asumir los sucesos observados como eventos que fluyen en el habla y el pensamiento”. estructural y otros que están en boga en las ciencias sociales. Una forma en la que lo hacen es a través de la búsqueda de lo que se podría llamar el . su organización. o descartándolo como un batiburrillo de funcionarios corruptos que sólo ven por sus propios intereses. y en última instancia. es tan limitante como esclarecedor. sino que se centra en el proceso. uno debe verla “como aquello en lo que se convierte: en lo que se ha convertido en el pasado. las reglas que están promoviendo. Sostenía que más que ver a la sociedad como es. Elias condenaba que se viese el cambio. en lo que se está convirtiendo en el presente. he descubierto. sólo en relación con algo estático. se inventa y reinventa.[47] Este trabajo y otros reflejan mi propio paso de la causalidad concreta asociada con el Zustandsreduktion de Elias a un método que toma en cuenta un proceso continuo: “estar volviéndose”. en las que se nos presentan variables independientes estáticas (como preferencias.reglas que resultan conflictivos entre sí y con las leyes “oficiales”. sus objetivos. exhortando a los especialistas a ver a los Estados como entidades con fronteras cambiantes fundamentalmente cuestionadas. la elección racional y los análisis estructurales pueden dar demasiada importancia al poder explicativo de las variables independientes. pero que permanecen constantes por largos periodos. la pobreza. Cover no descartó las variables duras —a las que llamó nomos. afirman. El tipo de método que insinúan Elias y Cover se extiende incluso a las dimensiones territoriales de los Estados. la corrupción. motivando continuamente respuestas a la fallida condición humana. condición o momento decisivos que uno puede volver a leer desde el presente para ver cómo fue la situación.[51] Tal como se observó anteriormente. que pueden experimentar periódicamente un cambio de tipo eruptivo.[49] También aquí la explicación del desarrollo. sólo comienzan. alegrar. sino también de la búsqueda de redención. deshonrar. el deterioro. lo reactivo a la vida cotidiana. es decir. ya que esas fuerzas invitan a la resistencia y la lucha. no sólo de la revelación en sí. La actual comprensión del rigor puede distraer al observador de la dinámica continua que Cover llamó narrativa: lo inesperado. que transforman el impulso original. Provoca reacciones en curso en el mundo en el que se encuentra la gente. Sin embargo. como la disolución de la Unión Soviética. casi invariables y en gran medida incuestionables. la estructura del mundo normativo— pero al mismo tiempo observó que nomos se transforma continuamente según “nos permite someter. luchar. está. en el principio en relación con lo estático —la condición estructural decisiva del conflicto de elites—. las territoriales y la separación entre el Estado y otros actores sociales. Los científicos sociales han solido tratar las configuraciones territoriales de los Estados como constantes en sus investigaciones. los científicos sociales necesitan entender los efectos. Se han inclinado a ver el espacio del mundo repartido en bloques estáticos llamados Estados. En palabras de Waldner. humillar o dignificar […] La misma imposición de una fuerza normativa sobre un estado de cosas real o imaginario es el acto de creación narrativa”. o de la falta de éste. entre otros. la imagen del Estado descansa en la noción de que existen dos fronteras estables. Los métodos existentes que se encuentran popularmente en la economía política. La misma crea los principios fundadores que inspiran a las personas a actuar dentro de un marco de significado compartido. No obstante. . lo inestable. en términos de Elias. a la fallida promesa de revelación. hacer burla.[50] Las historias de los países no terminan con el pecado original o con la coyuntura crítica en la que se da la imposición de una poderosa fuerza normativa. la decadencia. en el cual la Verdad se descubre y se asimila de modo colectivo. la búsqueda de la redención es un proceso que está en curso. La redención ofrece la promesa de liberación y restauración colectivas. Ian Lustick fue uno de los primeros teóricos de los últimos años que cuestionó esta perspectiva. es una “coyuntura crítica”. corromper. El rigor en boga puede atiborrar a los lectores de hipótesis demasiado restrictivas al buscar la causalidad de un solo sentido que empieza en un momento clave. el egoísmo. El problema es que este tipo de causalidad dura determina en exceso la situación presente y fuerza a la historia hacia el redil de sus hipótesis. La revelación es un acto fijo en el tiempo. la cooperación y las coaliciones. incluso hasta llegar al punto del martirio o de estar dispuestas a morir por el propio país. Por plantearlo de una manera ligeramente diferente. desplazando sus propios deseos materiales en favor de esos principios consagrados. Al fijar esas variables en el tiempo.[48] Geoffrey Eley y David Blackburn criticaron brillantemente este tipo de historiografía que. Mantiene la esperanza de liberación de los males y rechaza que sean parte de la condición humana: el dolor. intenta sin éxito precisar el momento crucial que explica el auge del nazismo en Alemania. ignoran cómo a su vez las transforman los efectos que desencadenan. La búsqueda de ese momento congelado en el tiempo es la que determina qué es lo que sigue.momento del pecado original: el suceso. como los arreglos institucionales distintivos. la enfermedad. ciertos tipos de solidaridades religiosas. incluso cuando las fronteras físicas sean estáticas. han planteado discretamente sistemas de significado que implican fronteras muy diferentes de aquellas representadas en la imagen del Estado. su efecto como fronteras que abarcan a un pueblo conectado por medio de un significado compartido puede variar considerablemente. todos provenientes de mi institución. la Universidad de Washington. las relaciones tribales y de clan que han rebasado las fronteras territoriales y las existentes entre lo público y lo privado. en el sentido que propone Shils. una lucha continua por los sistemas de significado y las divisiones territoriales y sociales que identifican a un “grupo de personas que adquieren su significado por la incorporación de valores que las trascienden”. también. concentrarse exclusivamente en la imagen puede resultar engañoso. resumiré tres estudios que emplean deliberadamente este enfoque. y otras muchas formaciones sociales. como lo dejó en claro Watts en relación con el caso turco-kurdo. Nuevas respuestas a viejas preguntas: La investigación que emplea el enfoque del Estado en la sociedad He intentado demostrar que el enfoque del Estado en la sociedad sugiere una definición diferente del concepto de Estado y una manera alternativa de concebirlo y de hacer investigación comparativa. la relación entre los movimientos sociales y el Estado (en particular el sistema jurídico del Estado) y el establecimiento de las fronteras de la nación. otros actúan sólo para minimizar la importancia de esas fronteras. han creado sus propias configuraciones espaciales de significado. Algunos han procurado cambiar las fronteras en los mapas.[53] Las fronteras territoriales pueden variar aunque las fronteras formales en los mapas permanezcan inalteradas. dividiendo a un pueblo o una nación de otra y a los actores del Estado de los actores privados en ese territorio. De Certeau lo aclaró al afirmar que la resistencia a la imagen (lo que él llamó las leyes históricas de un estado de cosas) y a sus “legitimaciones dogmáticas” termina por “tropezar con sus límites”.[52] Mientras Lustick exhortó a los especialistas a observar la variabilidad en las fronteras territoriales tanto físicamente como en términos del debate público sobre su ubicación concreta. Las fronteras también han sugerido campos de significado. y que se ocupan de temas tan fundamentales como el conflicto comunal o étnico. Tema 1: La creciente violencia étnica . Este enfoque también deberá conducir a nuevos tipos de respuestas y explicaciones para cuestiones perennes que han atraído a los especialistas en estudios comparados. En ambos casos.como lo deja en claro la definición de Estado que aquí se ofrece. la refutación de reglas ha implicado. Las prácticas que han neutralizado estas fronteras han hecho más que destruir la imagen. En resumen. Para demostrarlo. el significado unido a esas fronteras en la imagen del Estado se puede cuestionar de diversas formas. han desafiado abierta o disimuladamente un elemento clave de la imagen del Estado: su afirmación de ser la personificación del pueblo perteneciente a ese territorio y la suposición de que la conexión de ese pueblo circundado por las fronteras del Estado es un (o el) lazo social primordial. Las redes de contrabando. Ambos tipos de fronteras han actuado no sólo como simples separadores sociales. los movimientos separatistas y regionales. yo sugiero que. El discreto intercambio por capital judío y seguridad protestante fue un apoyo británico tanto directo como indirecto para que cada uno de esos grupos mantuviera un . el conocimiento local. parecieron estancarse un par de decenios.Niall Ó Murchú se interesó por la violencia aparentemente interminable entre los judíos y los árabes palestinos y entre los protestantes y los católicos en Irlanda del Norte. las severas restricciones fiscales que Londres les impuso al alto comisionado y a su gobierno palestino hicieron que éste dependiese muchísimo de la inmigración judía y las inversiones de capital de ésta. De hecho. La ineptitud aparentemente inexplicable de Gran Bretaña lleva en su análisis al cuestionamiento inicial acerca del alcance y la coherencia del Estado. el personal de seguridad y más. por lo menos. Ninguno funcionó. La violencia intermitente en Palestina creció constantemente de 1920 a 1948. La devolución de una “solución” de Londres al Ulster promovió una coalición entre elementos del Estado británico y los protestantes. la mano de obra calificada. culminando en una guerra que los judíos israelíes llaman su guerra de independencia y a la que los árabes palestinos se refieren simplemente como al-nakbá. La incapacidad de Gran Bretaña para encontrar algún tipo de acuerdo en Irlanda del Norte desde 1968 hasta 1974 condujo a su énfasis en la seguridad. En el territorio irlandés absorbido por el Reino Unido se enconaron tensiones similares a lo largo de décadas. y los británicos necesitaron un cuarto de siglo para controlar la violencia por completo y llegar a una solución a largo plazo. los elementos del Estado que se suponía debían encontrar una solución contaban con un conocimiento dolorosamente limitado sobre los grupos locales y con recursos deplorablemente insuficientes para hacer el trabajo. algún tipo de solución satisfactoria para mitigar el desorden de los grupos rivales.[54] ¿Cómo se puede entender la persistencia y hasta la intensificación de la violencia étnica frente al enérgico compromiso de un Estado poderoso de imponer el orden? Las tensiones árabes-judías se incrementaron bajo el mandato británico en Palestina desde el principio hasta el fin. Esas coaliciones en Palestina e Irlanda del Norte se intersecaron y neutralizaron los límites entre el Estado y otras formaciones sociales implícitas en la imagen del Estado y enfatizadas por los funcionarios británicos en la lejana Gran Bretaña. sólo en los últimos años los católicos y los protestantes han llegado a una especie de resolución del conflicto. Palestina en las décadas de 1920 y 1930 e Irlanda del Norte desde 1969 hasta el decenio de 1990. cuyo personal estaba integrado casi exclusivamente por protestantes. Pese al constante llamamiento a imponer el orden a sus burócratas en el extranjero que hicieron los dirigentes del Estado británico. cada estallido hasta finales de los treinta iba acompañado de otro libro blanco o comisión proveniente de Londres que proponía una respuesta a la interminable agitación y brutalidad. Se pregunta por qué el aparentemente poderoso Estado británico fue incapaz de imponer en dos pequeños territorios sometidos. el desastre. Los desventurados funcionarios británicos. llegaron a depender de los judíos y de los protestantes para el capital. en sus intentos por mitigar el conflicto entre sus súbditos o incluso la violencia dirigida contra ellos y el público del Reino Unido. Ó Murchú sostiene que cada uno de estos grupos coaccionaba al Estado al regatearle el capital. los funcionarios locales reforzaron un buen número de organismos de seguridad. empieza con el escepticismo en torno a la imagen del poderoso Estado británico. La razón por la que aumentó la violencia frente al compromiso de una de las grandes potencias del mundo de erradicarla. En Irlanda del Norte la violencia alcanzó su máximo nivel algunos años después del inicio de the troubles [los problemas] en 1969. y la violencia desbordó incluso en ciudades de Gran Bretaña. partes del Estado británico localizadas en estos territorios intentaron superar estas deficiencias formando coaliciones con los organismos locales de la sociedad. sostiene Ó Murchú. En Palestina. en ambos casos. En ambos casos. Para lograrlo. aunque eso aumentó la ira interminable de los líderes árabes. Además. en oposición directa a los objetivos de los dirigentes del Estado y los funcionarios ministeriales en Londres. Y su resistencia tuvo efectos profundos. incluso mientras los funcionarios londinenses hablaban y actuaban sin cesar para salvar esas divisiones. las políticas de seguridad y la percepción de ingresos en realidad estructuraron y exacerbaron las divisiones comunales de la comunidad. la Suprema Corte asumió el poder de la apelación judicial. sostiene Ó Murchú. en particular cómo se da el conflicto social entre grupos de interés y movimientos sociales que se alinean con partes del Estado. ese cambio de la política quedó anulado por la entrada de Gran Bretaña en la segunda Guerra Mundial.[55] Ella se centra en la Suprema Corte de Justicia de Israel. La habilidad de los judíos y los protestantes para dividir el mercado laboral les permitió conservar su ventaja económica y política. los católicos lograron disolver la alianza Estado-protestantes y las prácticas que se habían derivado de ellas. Sin fanfarrias. De hecho. En Palestina la revuelta árabe a finales de los treinta ocasionó que resurgiera el interés de Londres y se propusiera un último libro blanco que en gran medida aceptaba las demandas árabes (aunque en ese entonces al liderazgo árabe le costaba bastante aceptar la aprobación de Gran Bretaña). con lo cual abrieron un nuevo capítulo en la historia de Irlanda del Norte. fue un precursor necesario al cese al fuego del IRA [Ejército Republicano Irlandés] en 1994 y los comienzos del actual proceso de paz. De ese modo los funcionarios británicos en Palestina e Irlanda del Norte resultaron ser cómplices en la estructuración de las bases del continuo conflicto a través de su efecto en el mercado laboral étnicamente dividido. en su caso el sistema jurídico de Israel. han logrado expandir dramáticamente el poder de los tribunales a partir del último cuarto del siglo XX. Tema 2: El poder creciente del sistema jurídico Igual que Ó Murchú. Al incorporar a su análisis el sistema jurídico. emitió decisiones controversiales sobre algunos de los asuntos más delicados del país: quién es judío. Sin embargo. En Irlanda del Norte el éxito de los católicos al exagerar su difícil situación llevó a la creación de políticas compensatorias para reafirmar la educación católica y las tasas de empleo. Woods amplía el análisis del Estado en la sociedad y también ubica su trabajo en un creciente cuerpo de investigación que pregunta cómo y por qué los sistemas jurídicos. Patricia Woods investiga las relaciones del Estado en la sociedad. El mercado laboral dividido excluía a árabes y católicos de ciertos sectores e industrias y mantenía sus niveles salariales por debajo de los de los trabajadores judíos y protestantes. La conciliación exitosa de la mayoría de las quejas económicas de los católicos. De manera que las prácticas cotidianas del gasto público. de manera mucho más visible. Árabes y católicos continuaron influyendo en la sucesión de acontecimientos mediante la resistencia violenta precisamente porque no aceptaban con ecuanimidad la coalición dominante que el Estado había entablado con los judíos y los protestantes. Pero la historia no termina con la economía política de un mercado laboral dividido y las coaliciones dominantes que tanto explican sobre cómo y por qué el conflicto comunal se volvió tan intenso en los dos territorios. lo que sirvió de acicate para continuar el conflicto étnico. y el . las relaciones entre árabes y judíos.mercado laboral dividido étnicamente. desde la Unión Europea hasta Argentina y Pakistán. cuando la acción británica primordial estaba dirigida a salir por completo de Palestina. y comenzó a introducir nuevos principios de razonamiento legal. Su dependencia de los judíos y de los protestantes los llevó a ignorar el exclusivismo que los dos grupos dominantes ejercían en el mercado laboral y que marginaba económica y políticamente a árabes y católicos. relajó las reglas vigentes para permitir a individuos y grupos un acceso más fácil al tribunal. severas denuncias en la prensa ortodoxa y ultraortodoxa. así como las controversias legales que el movimiento planteaba en sus casos. al recurrir a la Suprema Corte en una serie de casos que resultaron ser fundamentales. el movimiento por el pluralismo religioso y el movimiento por los derechos civiles. marginales. incluso a expensas de . Usando la ley general israelí (en particular leyes básicas que prometían igualdad de género) y la ley natural sugerida por los líderes del movimiento. el más exitoso de ellos. ¿Por qué arriesgarse una vez más a la retribución parlamentaria. los jueces sopesaron algunas de las cuestiones más polémicas de límites que quepa imaginar: ¿quién es judío (y quién no) y quién es israelí (y quién no)? Estas cuestiones llegaron al corazón de interrogantes relativas a límites de grupos. Desde un principio usó los casos de las mujeres para formular juicios muy precisos afirmando que las decisiones y las prácticas religiosas del Estado debían ser anuladas porque pisoteaban las garantías legales de igualdad de género expresadas en la ley general israelí. Los jueces no pudieron haber tomado a la ligera esta decisión de desestimar a los dirigentes rabínicos. en la siguiente década esto provocó enormes demostraciones públicas contra la corte. quién está dentro y quién está fuera de la nación o de la sociedad. el lenguaje de la ley natural que se encontraba en las decisiones. No obstante. a través de una serie de resoluciones vinculadas con la religión y otras cuestiones relacionadas. el movimiento feminista. aunque controvertida. que en Israel son parte integral. a su vez. después de ser rechazados en repetidas ocasiones por la Knéset: el movimiento feminista. la Knéset. a menudo rebeldes. Woods centró su investigación en un elemento clave de este proceso de atribución de poderes: el desplazamiento por parte de la Suprema Corte tanto de los tribunales estatales rabínicos como del parlamento. aprovechó la creciente demanda del movimiento generada por sus decisiones en sus juicios y apelaciones. la Suprema Corte de Justicia comenzó a desafiar en repetidas ocasiones las resoluciones de las autoridades rabínicas. ninguno de estos movimientos fue más que una señal en el radar de la sociedad israelí. En 1987. en cuestiones de ley de categoría personal (familiar) y de autoridad religiosa. La corte. Aarón Barak. Las acciones de la Suprema Corte han constituido poco menos que una revolución en el Estado y la sociedad israelíes. Tres conjuntos de grupos sociales recurrieron a la corte en la década de 1980. ¿Qué animó a los jueces a dar ese paso? Una incursión anterior en esas aguas había llevado a que la Knéset revocara el fallo menos de tres semanas después de emitida la decisión de la corte. e incluso amenazas de muerte al presidente del tribunal. las libertades personales y la responsabilidad del Estado de defender al individuo. Al hacerlo. pequeños.uso de la tortura por parte de organismos de seguridad estatales. por supuesto sus causas no resonaron en la población israelí en general. por primera vez. De hecho. del Estado. no en las bases de esas decisiones. terminó efectuando cambios de gran alcance en la sociedad israelí. por nombrar algunos. como el poder de apelación judicial? Woods sostiene que cruciales “alianzas implícitas” entre la corte y fuerzas sociales dentro y fuera de Israel les dieron a los jueces la motivación y la energía para desafiar a otros sectores del Estado. que podía revertir los otros logros aparentes de la Suprema Corte. y la corte pareció percibir este cambio y se precipitó a aprovecharlo. En el curso de la década de 1990 la Suprema Corte ocupó un deslumbrante edificio nuevo en Jerusalén. No obstante. expresaba una visión de los derechos que involucraban a la sociedad. inclinó a su favor la balanza de poder entre las ramas del Estado israelí y adquirió una notoriedad sin precedentes en la sociedad israelí. La sola existencia de movimientos sociales en Israel es un fenómeno relativamente nuevo. De todos modos. ¿Quién es precisamente la gente a la que el Estado representa? Con el paso del tiempo la corte misma se transformó por la alianza implícita con el movimiento feminista y los nuevos tipos de casos que esta alianza le impuso. alteraron el equilibrio del poder existente entre las instituciones estatales clave. un buen número de ellos ha dado clases regularmente en destacadas escuelas de derecho en los Estados Unidos. vigorizando el sentido de propósito nacional de la gente y traduciéndose en niveles notablemente más altos de participación cívica. lo que procura explicar Woods es cómo los movimientos sociales —incluso los que son bastante pequeños— serían capaces de interactuar con una parte del Estado —el sistema jurídico— y provocar el cambio en el equilibrio del poder entre las instituciones del Estado que involucran la expansión del poder del sistema jurídico en Israel. de todas las instituciones del Estado. incluso de la seguridad. Al mismo tiempo. alianzas con fuerzas sociales dentro y fuera de Israel. más tarde. la que estaba en la posición adecuada para custodiar la imagen del Estado contenida en la ley general israelí y en la aceptación de la ley natural en Israel. Estos lazos han presionado sutil y no tan sutilmente a los jueces para someter sus acciones a la prueba de la ley natural y la ley internacional de derechos humanos. y. cambió las bases del razonamiento legal y fortaleció significativamente al tribunal en el Estado israelí. la alianza implícita con el movimiento feminista dio ánimo a la corte. la distante guerra del Estado parecía flotar en el aire. la corte reconoció la influencia de sus aliados jurídicos del exterior al prohibir el uso severo e incluso moderado de la fuerza (tortura). los tribunales rabínicos y otras instituciones estatales. Tema 3: Estado y nación Probablemente ningún fenómeno ha tenido un efecto tan profundo en el establecimiento de las fronteras sociales como la guerra. Por ejemplo. lo que los llevó también hacia una postura más activista. En un caso reciente que llamó la atención del mundo entero. como el derecho de los árabes a comprar tierras en asentamientos judíos que los excluyen y la capacidad de los servicios de seguridad de usar la fuerza física para interrogar a los sospechosos de terrorismo. Más allá de eso. No era simplemente que la gente fortaleciera sus lazos .valores y cuestiones comunales muy arraigados. en la Columbia Británica. así como a la corte misma. los juristas de la Suprema Corte de Justicia encontraron otras compensaciones fuera de las fronteras del país. El nuevo lenguaje también implicaba que la Suprema Corte era.[57] En Park City. En resumen. Estas fuerzas externas también han influido sobre las luchas en las que los jueces han procurado ampliar el poder de la Suprema Corte frente al parlamento. y en Rossland. “War at the Grassroots”. y la respuesta gira en torno de su concepción de un Estado cuyas partes con frecuencia actúan con propósitos enfrentados. incluso cuando no usaron esas leyes como criterio estricto para tomar sus decisiones. El maravilloso estudio de Kenneth Lawson. Utah. estas alianzas implícitas han transformado a los grupos internos. han fortalecido el imperio de la justicia. La autora se interroga sobre el éxito de la Suprema Corte en las luchas acerca de cuál debería ser la imagen del Estado.[56] En síntesis. los servicios de inteligencia. Los intentos de la Knéset de invalidar esa resolución fracasaron de inmediato debido al miedo a la fuerza de esos aliados externos y su habilidad para movilizar la opinión mundial. considera cómo el compromiso del Estado en la guerra —en este ejemplo la primera Guerra Mundial— tuvo una oleada de efectos incluso en pequeños pueblos que se encontraban lejos. Las entrevistas de Woods indican que los jueces han estado muy involucrados en numerosas comunidades legales transnacionales y les ha preocupado mucho su reputación en esos círculos. muy lejos de donde sus líderes tomaban la fatídica decisión de entrar en guerra. Su argumento central es que las alianzas implícitas de los juristas que se intersecan en la frontera entre lo público y lo privado implícita en la imagen establecida del Estado. llevándola a nuevas formas de razonamiento legal y a nuevas áreas de cuestionamiento. golpeada. Boyle. Los disidentes se ofendían por peticiones a la ciudadanía en general como la siguiente: “No podrías descubrirte ante la bandera con la misma sensación de propiedad si no compraste [Bonos de la Libertad]”. Luego se produjo una serie de actos violentos contra inmigrantes cuyo compromiso se cuestionaba. Como escribió un historiador sobre las acciones que se llevaron a cabo a lo largo del país: “La gente era azotada. En el periódico de Park City. Una tercera ciudad incluida en el estudio. organizaban manifestaciones públicas de apoyo y mucho más. negándole al Estado británico la representación que afirmaban los líderes oficiales y. redefiniendo quién pertenecía realmente “al pueblo”. Por supuesto. de quién pertenece por derecho propio a la vida cívica. emplumada.[*] recolectaban dinero para los “Bonos de la Libertad”. que ratificaran su lealtad. En Park City los asistentes a una reunión patriótica que se llevó a cabo poco después de que los Estados Unidos entraran en la guerra les pidieron a grupos de inmigrantes. La población de Rossland ofreció voluntarios para ayudar a reunir a los 50 000 hombres que el gobierno canadiense le había prometido a Gran Bretaña. Lawson no sólo considera el trato a los “ciudadanos extranjeros” (como los denominaba el periódico local) sino también a los opositores de conciencia a la participación de los Estados Unidos en la guerra o al nuevo concepto de nación que estaba surgiendo a nivel local. Incluía también una expresión continua de emoción que hacía más estrecha la definición de “el pueblo” o “la nación”. Al hacerlo transforman a la sociedad. redibujando las fronteras sociales de una manera que dejaba a algunos ciudadanos fuera de la nación. redefiniendo quiénes están fuera y quiénes dentro. en especial a los que el periódico local llamaba el “elemento austriaco”. eso ocurrió. y el Rossland Farmer’s Institute donó harina para aliviar “la carestía y el sufrimiento” ocasionados por la guerra. los ciudadanos locales cuestionaban la imagen de la representación de la población que brindaba el Estado. y los estudios de poblaciones alejadas permiten ver cómo las acciones de las fuerzas sociales. Todos estos actos fortalecieron la imagen del Estado en un momento en el que la unidad y el apoyo público eran cruciales para el éxito. La Rossland Rifle Association abrió su campo de tiro a fin de preparar hombres para el frente. Al mismo tiempo que expresaban un apoyo incondicional al Estado. y transforman al Estado en términos de representación o. especialmente en los campos de la sociedad civil. Irlanda. Ya se iban trazando límites. incluso cuando son bastante marginales y en apariencia apoyan por completo al Estado.[59] Un “extranjero” de Park City vio aparecer su nombre por error en una lista de “apáticos” durante la Cuarta Campaña de Bonos de la Libertad. Park Record. en el condado de Roscommon. lo maltrataron y prácticamente lo echaron de la ciudad. al final de la primera Guerra Mundial el editor escribió de los habitantes de la ciudad que “siempre se podría contar con que hicieran su máxima contribución al bien común”. se presentaban como voluntarios para el combate. A pesar de que él había comprado un bono y podía probarlo. le presentó al Estado un reto aún más difícil. Sin embargo. ya que este último . con eso.[60] Lawson comenta: La propiedad indica la posibilidad de que una bandera y el Estado-nación que representa sean una mera extensión de uno mismo […] Esto sugiere nada menos que una especie de trascendencia de la separación entre el individuo.entre sí y con el Estado en pro del esfuerzo bélico. El estudio de Lawson usa rincones remotos de la sociedad para estudiar la relación entre el Estado y el pueblo que éste pretende gobernar. humillada y linchada a voluntad”. los que procedían del imperio austro-húngaro. como lo dice Lawson. la nación y el Estado. la respuesta de los ciudadanos a la guerra fue más allá de un cálculo de lo que se necesitaba para la victoria. pueden redibujar las fronteras sociales. Este tema ha constituido una inquietud central en las ciencias sociales. La mayor parte de la población no demostraba entusiasmo sino horror o indiferencia a la movilización de la guerra.[58] Sembraban “parcelas de guerra”. la movilización que el Estado intentaba llevar a cabo. Los ciudadanos se cruzaban de brazos. [64] Esa exclusión se produjo tanto en casos en los que la mayor parte de la sociedad respondió positivamente a las instigaciones del Estado. la primera Guerra Mundial llevó a los Estados a movilizar al sector civil haciendo hincapié en su encarnación del pueblo. en Irlanda. a los sindicalistas radicales del International Workers of the World (IWW]. evasores del reclutamiento. corrieron grandes riesgos por permitir que se conocieran sus sentimientos o por negarse a compartir el sacrificio. se dirigió en Park City primero a aquellos a los que se consideraba desleales pero se amplió a los “ciudadanos extranjeros” y. esos grupos e individuos a los que se percibe fuera de esas fronteras nacionales tienden a ser excluidos de la participación civil en los mismos términos”. Han tratado al Estado como una entidad mucho más tentativa y limitada que muchos de los trabajos usuales. Las prácticas de esas alianzas neutralizaron la separación entre lo público y lo privado que pregonaban los dirigentes del Estado. como lo llama Lawson.”[62] Los “extranjeros” enfrentaban la misma animadversión como inmigrantes en Park City. Woods y Lawson han aportado una perspectiva fresca y esclarecedora a sus respectivos temas. quienes se abocaban a esas prácticas neutralizadoras. o quienes por cualquier razón resentían haber sido llevados a la guerra. de las fronteras sociales. Sin embargo. pero también tenían efectos no planeados en la noción de exactamente a quién representaba el Estado. Ahí la guerra dio por resultado una “conversión política en masa y una reconfiguración civil. objetores de conciencia y agitadores sindicales radicales encabezaban a los grupos [excluidos]. . Lawson encontró que “para crear. expresaba su identidad colectiva y necesitaba su esfuerzo colectivo. Esos llamamientos resonaban en la sociedad. En los estudios de ambos se hallaron coaliciones clave entre los grupos sociales y ciertas partes del Estado. incluso cuando la imagen vigente del Estado induce a hacerlo en el habla cotidiana. en los Estados Unidos y Canadá. Conclusión Los temas centrales en los tres trabajos de investigación que he recapitulado —conflicto étnico. Ó Murchú y Woods descubrieron prácticas en las que distintas partes del Estado actuaban en direcciones opuestas. incluyendo a los funcionarios. con frecuencia en conflicto con el intento de movilización bélica que los funcionarios estatales tenían en mente. las condiciones y el contenido del nacionalismo irlandés”. la guerra reflejaba un nuevo trazo.se ve simplemente como una expresión del yo y de la identidad nacional colectiva […] La otra cara de la moneda de esta situación era que los relativamente pocos que no se identificaban ya fuese con la nación o con el Estado. Irlanda. Le pedían al pueblo que actuara de acuerdo con el sentimiento de que el Estado. Cada uno de los tres casos de Lawson demostró lo problemático que es ver las fronteras territoriales del Estado como una simple representación del pueblo o de la nación. el creciente poder de los sistemas jurídicos y la compleja relación entre Estado y nación— también han recibido considerable atención en muchos otros trabajos de ciencias sociales. terminaba dedicándose a prácticas que trazaban nuevas líneas de inclusión y exclusión. mucho más radical. apáticos. Ó Murchú. configurar e imponer las fronteras sociales que definen a la nación. Hasta cuando la gente actuaba para reforzar la imagen unitaria y heroica del Estado. Algo extraño pasaba con las fronteras de significado. como donde respondió a las peticiones del Estado oponiéndose al Estado. a lo que Lawson se refería más arriba como la trascendencia de la separación entre el individuo. “Extranjeros enemigos. los servidores públicos británicos en el extranjero y los jueces de Israel. En Rossland la situación no era mucho mejor.[61] “El americanismo forzoso”. en ese momento difícil. la nación y el Estado. Acentuó las diferencias que existían dentro de la sociedad irlandesa en torno al significado. finalmente. condenando al Estado británico como representación del pueblo de Irlanda. Y en Boyle.[63] En resumen. En los tres países que estudió. p. [“Normas y narración”.] [2] Talcott Parsons.] Un ejemplo más reciente es David Waldner. and Policy [Política comparada: Una comparación evolutiva]. otras organizaciones sociales— define y se conecta con las formas de conciencia colectiva en la sociedad. p. [La invención de lo cotidiano. Varieties of Political Theory. Migdal.). “The Roots of Peacemaking: The Dynamics of Citizenship in Israel. 31. and the Law: The Essays of Robert Cover.En este trabajo abogo por modificar el fuerte énfasis estructural en los análisis institucionales para incorporar variables culturales. los Estados reivindican la conciencia colectiva de su población. en David Easton (coord. p. p. David Easton. Bingham Powell. p. and Culture in the Calcutta Jute Mills. p. Leela Fernandes. Political Order in Changing Societies. xiii. Schmitter.] [3] Talcott Parsons. [El orden politico en las sociedades en cambio. [21] Michel de Certeau. p. Talcott Parsons y Edward Shils. [*] Programa de recuperación de las zonas urbanas marginales aplicado por el gobierno de Lyndon B. 391-413. Violence. [“El aspecto político de la estructura y el proceso sociales”. XLIII.] [18] Recientemente un especialista trató este tema apuntando que cualquier “intento de preservar las representaciones hegemónicas particulares de clase. Huntington. p. “The Political Aspect of Social Structure and Process”. p. Describen este axioma como un “marco conceptual que deconstruye las múltiples concepciones rivales de ciudadanía” (p. aunque mucho menos populares en los Estados Unidos. en Derecho. [1] Talcott Parsons. Class. Huntington. p. Comparative Politics: System. No obstante. p. Process. de la clase social dominante—.] . [14] Parsons. 4. Transitions from Authoritarian Rule [Transiciones desde un gobierno autoritario: Perspectivas]. las partes del Estado. [19] Véase Joel S. Center and Periphery. [“El aspecto político de la estructura y el proceso sociales”. Enfoques sobre teoría política. 113. “War at the Grassroots: The Great War and the Nationalization of Civic Life”. Producing Workers: The Politics of Gender. A través de sus prácticas. Almond y G. 10. [10] Robert Cover. Narrative. 24. 392). The Third Wave: Democratization in the Late Twentieth Century. Social Origins of Dictatorship and Democracy: Lord and Peasant in the Making of the Modern World [Los orígenes sociales de la dictadura y de la democracia: El señor y el campesino en la formación del mundo moderno]. p. [El sistema social. “Nomos and Narrative”. género y comunidad […] se ve interrumpido por momentos de discusión”. [9] Sobre el papel de la emoción en el análisis (en este caso.. xiii. Through the Lens of Israel: Explorations in State and Society. 29]... pp. [E.). The Practice of Everyday Life. en David Easton (coord. [13] Ibid. Johnson a partir de 1966. 138. Samuel P. Samuel P. 1948-93”. véase Kenneth Gregory Lawson. [7] Edward Shils. The Social System. 30] [6] Gabriel A. [12] Peter B.] [15] Joel S. International Journal of Middle East Studies 28. Bringing the State Back In. Jr. p. [11] Shils. 104. Toward a General Theory of Action [Hacia una teoría general de la acción]. Jr.. [La sociedad: Perspectivas evolutivas y comparativas. The Political System: An Inquiry into the State of Political Science [Política moderna: Un estudio sobre la situación de la ciencia política]. Dietrich Rueschemeyer y Theda Skocpol. [p. en Martha Minow. Palestinian Society and Politics. los teóricos del Estado le reclamaban a la corriente neomarxista que no considerase la autonomía en relación con las fuerzas sociales del Estado —en este caso. 71. Center and Periphery: Essays in Macrosociology. que era el país en el que más se escribía de ciencias sociales en las décadas posteriores a la segunda Guerra Mundial: el neomarxismo. p. 14 [p. Migdal et al. [20] Yoav Peled y Gershon Shafir. prevalece una tremenda discusión sobre quién —el Estado como un todo. 108. Michael Ryan y Austin Sarat (coords. que se prolongó hasta 1974. 162. Societies: Evolutionary and Comparative Perspectives. [5] Ibid. Guillermo O’Donnell y Philippe C. “The Political Aspect of Social Structure and Process”. La teoría centrada en el Estado apunta su crítica general a otro tipo de textos. Igual que en el enfoque de sistemas.] Cover escribe de manera desconcertante sobre el “instante imaginario de significado unificado”.] [4] Ibid. State Building and Late Development. narración y violencia: Poder constructivo y poder destructivo en la interpretación judicial.). Evans. [La tercera ola: La democratización a finales del siglo XX. Las instituciones y los símbolos han estado en el centro de la continua reinvención de la sociedad. [17] Barrington Moore. Center and Periphery. [8] Shils.] [16] Por ejemplo. el análisis del nacionalismo). ). [34] Ibid. p. Islam. La criminalisation de l’état en Afrique. p.” From Max Weber.. que se valdrán de la compulsión física o psíquica. Wright Mills. Scott. 21. Colin Gordon y Peter Miller (coords. traducido y editado por H. pues.. 180. el artículo deja en claro la necesidad de “tomar en cuenta la constitución [del Estado] a través de un conjunto complejo de representaciones y prácticas que se intersecan espacialmente” (p. [50] Cover. Center and Periphery. p. p. 375-402. Kurdish Ethnonationalism. Israel and the West Bank-Gaza. 10 de julio de 2000. 18. [Economía y sociedad. [24] Gasser Abdel Razik. From Max Weber. [32] Weber escribe: “a las demás asociaciones o personas individuales sólo se les concede el derecho de la coacción física en la medida en que el Estado lo permite.. Center and Periphery. 16. 1057. 723-744.. p. pp.] [53] Shils. State Building and Late Development. 78. Human Rights: Boundaries of Transnational Activism”. “Blurred Boundaries: The Discourse of Corruption. “Kurdish Rights. 18..] [51] Ian Lustick.). 723. Theory and Society 14. p. [42] Nicole Watts. 74 (cursivas mías). advierte. and the Imagined State”. p. Mientras su “construcción discursiva” difiere de lo que entiendo por imagen. Sceptical Essays. H. 113. tal estructura crea la base para la organización de un derecho sistematizado y racional fundado en ‘leyes’. 734. p. Johan Goudsblom y Stephen Mennell (coords. En este brillante artículo Gupta hace una etnografía del Estado considerando tanto sus “prácticas cotidianas” como su “construcción discursiva”. “Eastern and Western Ideals of Happiness”. Especialmente en lo que toca a la administración de la justicia. p. 376.[22] James C. como la fuente única del ‘derecho’ de coacción”. the People and the State: Essays on Political Ideas and Movements in the Middle East. 100. La criminalisation de l’état en Afrique. France and Algeria. The Foucault Effect: Studies in Governmentality. pp. Estas ideas se retomarán más adelante. [48] Waldner. p. Gerth y C. [38] “En lugar de tratar la corrupción como un aspecto disfuncional de las organizaciones del Estado. 82. 732. p. “Blurred Boundaries”. y que existen múltiples fuentes de autoridad rival. No obstante. “Nomos and Narrative”. [Economía y sociedad. [40] Bayart. [23] Shils. [47] Esta afirmación viene de una entrevista que dio en Ámsterdam en 1969. Éste se considera. p. 1056. 74). tal como en su mayor perfección técnica lo creó la época imperial romana […] A la justicia ‘racional’ a base de nociones jurídicas rigurosamente formales se opone una especie de justicia que ante todo queda vinculada a las tradiciones sagradas. integra a la sociedad por medio de “la imagen de la sociedad que precipita” (p. Stephen Ellis y Béatrice Hibou. [35] Graham Burchell. 78. [Economía y sociedad. A10. [Ensayos de sociología contemporánea. 239. 75-76.” From Max Weber. p. Ellis y Hibou. [“Nomos y narrativa”. American Ethnologist 22. p. [25] From Max Weber: Essays in Sociology.] [37] Jean-François Bayart. Unsettled States. la veo como un mecanismo a través del cual ‘el Estado’ se constituye discursivamente. [46] Ibid. p. p. p. “The Social Space and the Genesis of Groups”. 216. 145-152. 103. Leí por primera vez el borrador del artículo a finales de los ochenta. p. p.] [30] Akhil Gupta. un centro que logra imponerse. con la intención de obtener conformidad con el orden. 143. [43] Citado en Nader Entessar. pp. en Ensayos de un escéptico. [49] Geoffrey Eley y David Blackburn. ensayo presentado en el Workshop on Boundaries and Belonging. “Blurred Boundaries”. [39] Gupta. p. 78. 61-62. Disputed Lands: Britain and Ireland. 2. p. 102. [52] De Certeau. the Culture of Politics.] [33] Ibid. p. The Norbert Elias Reader.. The Practice of Everyday Life. Sami Zubaida. 379. 78. 145] [29] “La estructura burocrática ofrece todo esto en las condiciones más favorables.] [28] “La ley existe cuando se da una probabilidad de que una orden sea mantenida por un equipo específico de hombres.” Gupta.] [27] Ibid. [Ensayos de sociología contemporánea. Reshaping the German Right: Radical Nationalism and Political Change after Bismarck. citado en The New York Times. pp. p. 138. p. [44] Pierre Bourdieu. o de aplicar sanciones por su transgresión. julio de 1992. 1056. [“Ideales de felicidad orientales y occidentales”. reconoce que el centro no tiene el monopolio de la autoridad. [41] Nicole Watts. 24. y creo que de forma subconsciente tuvo un efecto trascendental en mi trabajo hacia la presente definición de Estado. p. [36] Bertrand Russell. p. También estoy en deuda con el desarrollo del concepto de “campo político” de Zubaida.] [26] Ibid. . p. p. pp. Seeing Like a State: How Certain Schemes to Improve the Human Condition Have Failed. [Economía y sociedad. 377). Center and Periphery. Virtual Kurdistan West: States and Supra-territorial Communities in the Late 20th and Early 21st Centuries. [45] Ibid. pp. p. 105. [31] Shils. [La invención de lo cotidiano. [56] Discurso de Yosi Beillin. citado en ibid.. ante el Association of Israel Studies Annual Meeting. State Authority. Tel Aviv. Courting the Court: Social Visions. [*]Las parcelas de guerra o jardines de la victoria se sembraban en terrenos privados y públicos (como parques) para contribuir al aprovisionamiento de la población. núm. 481-560. 174. Judging the State: Courts and Constitutional Politics in Pakistan. . [61] Ibid. 258.[54] Niall Ó. War at the Grassroots: The Great War and the Nationalization of Civic Life. Comparative Political Studies. [E. [63] Ibid. 397-420.. Osiel. 125. ministro de Justicia de Israel. p. 90.. [58] Ibid. Murchú. [57] Kenneth Gregory Lawson.. p. especial. [60] Ibid. [62] Ibid. and Ethnic Conflict: A Comparative Study of British Rule in Palestine (1920-1939) and Northern Ireland (1973-1994). pp. Mark J. p. 119. pp. The New Constitutional Politics in Europe 26 (enero de 1994). [64] Ibid. and the Religious Law Debates in Israel. the State.. “Dialogue with Dictators: Judicial Resistance in Argentina and Brazil”.] [59] Thomas Lawrence. p. “The New Constitutional Politics of Europe”. 263-264. 26 de junio de 2000. véanse también Paula R. Martin Shapiro y Alec Stone. pp. [55] Patricia Woods. Law and Social Inquiry 20 (primavera de 1995). 126-127. pp.. Newberg.. Labor. p. todavía no tenemos una imagen muy clara de la relación entre política y cambio social en las antiguas colonias. puede ser algo exagerada. irónicamente. moldeando a la sociedad en nuevas formas. La palabra “Estado” misma. mientras que otros opinan que estas fuerzas incontrolables provienen de las grandes potencias y de la economía mundial. una nueva conciencia nacional y nuevas políticas en periferias antes difíciles de desentrañar. o incluso contradicción. Muchos de los científicos sociales que escribían sobre las sociedades no occidentales veían la manipulación consciente de la vida social —la política pública— como un ingrediente fundamental de la historia social y el futuro de las sociedades que se iban independizando. Un panorama tomado de trabajos académicos ha colocado a la política —especialmente la de Estado— en el centro de la escena. durante las décadas de 1950 y 1960. De hecho. sólo porque con frecuencia la política era vista como producto de otros tipos de procesos más fundamentales (por ejemplo los de la vida económica o de las comunicaciones). más que ignorado era asumido o dado por sentado. la imagen es la de un Estado débil. sin embargo.2 Estados fuertes.[1] Esa crítica. Una extraña dualidad. cambios en gran medida independientes de todo impulso del Estado. de 1965. No fue sino hasta la publicación del bien conocido artículo de Samuel P. Una segunda perspectiva presenta al Estado como casi indefenso en el torbellino de vertiginosos cambios sociales que han rebasado a estas sociedades. Aún se pueden encontrar . Estados débiles Poder y acuerdos Dos imágenes del Estado Ha pasado una generación desde que la descolonización transformó abruptamente el mapa del mundo. probablemente sería mejor decir que el Estado. a los que se representaba como los motores (o los motores potenciales) que conformaban los nuevos hábitos sociales. “Political Development and Political Decay”. ni siquiera entonces la aceptación del centralismo de la política (y la noción misma de Estado) condujo a la unanimidad acerca de las capacidades de los Estados. no desempeñaba en un principio un papel prominente en ninguna de estas dos imágenes. como “centros” y “sectores modernos”. más que manejado en términos explícitos. Esta manipulación. menos aún teorías que expliquen cabalmente por qué las cosas son como son. adaptándola a las exigencias creadas por la industrialización o por otros estímulos. en los últimos años una crítica casi constante era que el Estado representaba una variable ignorada en las teorías del cambio político y social durante gran parte de la época de la posguerra. yace en el corazón de la política. Algunos especialistas consideran que las dinámicas de estos cambios se dan dentro de las fronteras del país. Huntington. ha marcado la bibliografía de las ciencias sociales. En ambos casos. El concepto de Estado llegó a ser asumido. incluido en el volumen World Politics. Sin embargo. En los estudios del Tercer Mundo. por lo menos.[2] Sin embargo. Ésta es la imagen del Estado fuerte. por supuesto. cuando la política como empresa independiente y autónoma se convirtió en una noción ampliamente aceptada. O la política y los Estados se subsumían dentro de constructos más amplios. [5] Durante la última década las asunciones sobre el Estado occidental se hicieron extensivas al estudio de los Estados no occidentales. Sin embargo. resalta cómo restructuran sus sociedades. y a veces hasta ofreciendo recetas para lograrlo. ”[8] Aunque las teorías corporativistas y las burocráticas autoritarias contemporáneas suelen ser menos optimistas respecto a la posibilidad de que el Estado ponga las cosas en orden. Al mismo tiempo. también se ha consolidado gracias a muchos estudios previos de las sociedades no occidentales escritos en las décadas de 1950 y 1960. de desearlo. tanto que algunas descripciones de los llamados Estados burocráticos autoritarios u otros que se imponen en América Latina y Asia adquieren muchos matices de las explicaciones acerca de Estados africanos menos capaces. continúan atribuyéndole una gran fuerza. “Muchos conceptos contemporáneos sobre el desarrollo —comentó— parecen proponerlo [al gobierno] como entidad omnipotente que podría. una mirada detallada a algunos escritos. revela una vez más la curiosa dualidad de las imágenes. Malloy. por ejemplo. lo dado”. La bibliografía sobre los Estados. Anderson notó la atracción que esta imagen ejercía en los estudios latinoamericanos. que se supone alberga un Estado activo y fuerte. consolidación y centralización de los Estados. Siguen asomando las nociones de ineptitud estatal. El mismo Samuel Huntington comenzó su libro Political Order in Changing Societies observando que la principal distinción entre los Estados no radica en su tipo de gobierno sino en el grado en el que el gobierno realmente gobierna. particularmente los de América Latina y el este de Asia.[4] Aunque sin abandonar la esperanza de institucionalización política. incluso sobre un país como México. Antes de emprender su trabajo sobre la autonomía del Estado mexicano durante el periodo del presidente Lázaro Cárdenas. el fuerte y el débil. poner los ‘puntos sobre las íes’. La autonomía (o al menos la autonomía relativa) del Estado occidental y su aptitud para organizar grupos sociales capaces de penetrar profundamente en la trama social se convirtieron en temas notables de investigación. si bien consideran que esa capacidad es malévola. Charles W. El Estado desempeñaba un papel importante para estimular el dramático crecimiento económico de México pero parecía “no poder o no querer dirigir la economía mexicana de manera que el crecimiento beneficiase a toda la población . “se caracteriza por estructuras gubernamentales fuertes y relativamente autónomas que buscan imponer a la sociedad un sistema de representación de intereses que se basa en un pluralismo limitado forzoso”. Destacaban la inestabilidad y la ineptitud como principales temas de investigación. se mantienen siempre autónomos de cualquier grupo o clase.[7] Aunque esta segunda imagen del Estado en el Tercer Mundo como fuerte y capaz estuvo influida por trabajos recientes en Occidente. a Nora Hamilton le llamó la atención una contradicción extraña.[3] O como dice Aristide R. la imagen del Estado tercermundista fuerte logró mantenerse y hasta volverse más importante. a veces parece impotente. muchos autores veían a los Estados del Tercer Mundo como conglomerados de personas y organismos desorganizados y confusos.[6] El Estado. En las teorías del corporativismo y del Estado burocrático autoritario se han resaltado el activismo y la fuerza del Estado tercermundista para regular e incluso determinar los conflictos eruptivos que se originan por la industrialización y la movilización de nuevos grupos sociales. Incluso antes de que estuviera de moda la palabra “Estado”. Para algunos investigadores de campo lo “omnipotente. Los Estados promueven algunos grupos y clases mientras reprimen a otros. Sin duda esta perspectiva estaba influida por ciertos estudios de las sociedades occidentales. Muchos especialistas tendían a descartar a los Estados tercermundistas existentes como manipuladores ineficaces de la vida social. Zolberg con respecto a los Estados africanos: “El mayor problema no es que haya demasiada autoridad sino muy poca”. escribió James M.proyectadas en los escritos de las décadas de 1970 y 1980 las dos imágenes del Estado —a veces el mismo Estado—. aunque más sutiles. Linn A. El primero es el mundial. la inspección de finanzas. terminó en el fracaso. el régimen mexicano es muy avanzado. la auditoría anual e incluso la liquidación […] En conjunto. Las sociedades a las que desean gobernar son parte de un sistema social internacional más vasto. Los Estados funcionan en dos escenarios que se intersecan. que se pretendía sirvieran como fuertes “instituciones del pueblo”. concentrándose con mucha más atención en el proceso político. Grindle describió en su estudio cómo la resistencia de nivel local logró impedir que los dirigentes del Estado lograran sus propósitos. respecto a lo que pueden hacer en el nivel nacional como resultado del nicho específico que ocupe su sociedad en la economía mundial. En su capítulo “Failures of Implementation” [“Fracasos de implementación”] en la India.”[10] A pesar de este poder. Francine R. Frankel observó numerosos ejemplos de la diferencia entre las políticas estatales anunciadas y la conformidad real de la sociedad con esas políticas. Los poderes conferidos a quienes implementaron la política no bastaron para superar a los que buscaban cambiar el propósito de la política. El éxito limitado de los gobiernos latinoamericanos para hacer cumplir su propia legislación sugiere que el alcance de ese control no es grande. organizaciones internacionales y una gran variedad de otros actores transnacionales. con relaciones y patrones establecidos de comercio. Señaló que si el desarrollo político se considera como capacidad de gobernar. la elite burocrática padeció desagradables contratiempos al intentar una política redistributiva en las áreas rurales. la sustitución de comités negligentes. Esos poderes incluían el control del registro de nuevas sociedades. pero no está claro si este control se ejerce en realidad o si sólo existe en el papel. Los recursos locales no se movilizaron como se pretendía. inversión. observó el mismo tipo de dualidad en México. en el cual los funcionarios de unos Estados interactúan con los de otros. la elite burocrática ha desarrollado relaciones verticales de poder en toda la sociedad. Los actos del Estado les daban al funcionario y a su organización una amplia autoridad ejecutiva y regulatoria sobre toda la gama de operaciones de las sociedades cooperativas. El segundo escenario es la sociedad que el Estado pretende gobernar. el arbitraje en conflictos. “Junto con el resto de la clase política de México. Los clientes para los que se diseñó recibieron poco. . sin embargo.[11] Se han hecho afirmaciones similares en relación con Asia. Hammergren expresa serias dudas: Es verdad que con frecuencia las constituciones y la legislación confieren enormes poderes de control a los gobiernos centrales. Los dirigentes del Estado se enfrentan a limitaciones obvias en el tipo de acciones que pueden llevar a cabo en el escenario mundial más allá de sus fronteras: la guerra siempre es una amenaza presente.del país”. Un ejemplo era el fomento estatal de organismos cooperativos. con representantes de grandes corporaciones. Otros actores que escriben sobre América Latina se hacen eco de esta incertidumbre sobre el poder del Estado.[9] Merilee Serrill Grindle. préstamos. estos poderes proporcionaban una influencia más que adecuada para la implementación de la política de la comisión de planeación que vinculaba el crédito a la aprobación de un plan de producción y al pago en especie con entregas de la cosecha a una sociedad de mercado cooperativo. Con ese fin proliferaron recursos y personal en los departamentos de cooperación del Estado: A este aparato administrativo de gran alcance se lo dotó de poderes formidables. El dilema de los dirigentes del Estado ¿Cómo podemos explicar estos retratos contradictorios del Estado en el Tercer Mundo? ¿Qué imagen representa mejor las habilidades y el carácter verdadero de los Estados? Para responder estas preguntas debemos volver a poner en contexto al Estado.[12] El programa. Los Estados también enfrentan limitaciones globales serias. En muchas de estas . en particular la existencia de numerosas organizaciones sociales que ejercen un control social efectivo. así como patrones internos de estratificación. los líderes de otros grupos sociales intentan eludir los obstáculos que se les presentan y usan todos los recursos que pueden. Este sistema social ha creado un patrón mundial de estratificación. El Estado es una organización extendida dentro de la sociedad que coexiste con muchas otras organizaciones sociales formales e informales. para ampliar su propia autonomía. Quizá porque en Occidente se da por sentado el papel del Estado en la creación y autorización de reglas sobre las cuestiones públicas y los detalles de la vida privada. incluyendo los del escenario mundial. es que sus funcionarios buscan dominar a todas esas otras organizaciones. tiene un efecto decisivo sobre la posibilidad de que el Estado expanda mucho sus capacidades. incluso dentro de un contexto limitado por las fuerzas internacionales. El análisis de las siguientes páginas propone el argumento de que la estructura social. que lleva a examinar los elementos centrales de las capacidades internas del Estado: si puede lograr que la gente haga lo que prescriben sus leyes y otras reglas. Este contexto de relaciones internas entre el Estado y la sociedad es el que necesita desentrañarse a fin de entender los resultados de los esfuerzos de los líderes del Estado para restructurar. que tienen su origen en tiempos precoloniales. por último. La fuerza de estas otras organizaciones sociales influye en las prioridades de los dirigentes del Estado y. permite importantes dinámicas sociales y le da al Estado un considerable margen de maniobra. si sus políticas tienen el efecto deseado en la conducta. por ello. Los líderes. aspiran a que el Estado dicte las reglas restrictivas que guían la conducta del pueblo o. Los dirigentes del Estado enfrentan un gran peligro si pretenden ignorar en la política interna las relaciones de poder generadas dentro del sistema social internacional. El segundo escenario dentro del cual funcionan los Estados. Sería un grave error asumir (como lo han hecho muchos autores) que esas relaciones de poder determinan por entero el patrón de estratificación interna y el carácter de las relaciones Estadosociedad en los países tercermundistas. Es decir. reglamentos. al menos en la época moderna. por lo menos. el argumento lleva a conclusiones imprevistas: los dirigentes pueden debilitar intencionalmente sus propios organismos estatales capaces de aplicar e imponer reglas. procuran maximizar su autonomía cuando y donde sea posible.migración laboral y demás. Es necesario identificar los patrones distintivos de sus interrelaciones con los integrantes de otros grupos y organizaciones. De igual manera. el de la sociedad nacional. en la habilidad de los organismos del mismo para imponer leyes e implementar políticas. decretos y demás que los funcionarios estatales indican estar dispuestos a imponer a través de los medios coercitivos con que cuentan. con muchas características no muy diferentes de las de otras organizaciones sociales. Los funcionarios estatales son miembros de la sociedad. ignorar o sortear a los grupos más fuertes de su sociedad. Involucran toda la variedad de derechos de propiedad y cualquiera de las otras incontables definiciones de los límites que definen la conducta aceptable para la población. Por “reglas” quiero decir leyes. desde familias y tribus hasta grandes empresas industriales. Debemos alejarnos de una perspectiva que simplemente enfrenta al Estado contra la sociedad. muchos científicos sociales han perdido de vista las luchas en las sociedades de Estados relativamente nuevos. y el Estado puede fortalecer deliberadamente a quienes aplican e imponen reglas que van en contra de las suyas propias. En última instancia. que autorice a otras organizaciones a dictar esas reglas en ciertas esferas. Al evaluar lo apropiado de las imágenes de un Estado fuerte o un Estado débil se impone la cuestión de “quién hace las reglas”. Lo que distingue al Estado. Las reglas incluyen desde el cumplimiento de compromisos contractuales o conducir por el lado derecho del camino hasta pagar a tiempo la pensión alimenticia. El Estado es parte de la sociedad. En este caso el incumplimiento no es simplemente una anomalía personal o criminal sino indicio de un conflicto más intrínseco acerca de qué organizaciones de la sociedad —el Estado u otras— deberían formular estas reglas. cosa que. A veces la política pública aspira a modificar sólo el comportamiento de una mínima parte de la población. se decide dentro de los órganos del Estado. el Estado no desaparece ni padece continuamente los altos costos de combatir a quienes de hecho están haciendo las reglas en este o en aquel campo. con ello. Giran en torno a si el Estado será capaz de desplazar a otras organizaciones de la sociedad que hacen reglas contra los deseos y objetivos de los dirigentes de aquél. una pregunta que rara vez se plantea en la vasta bibliografía sobre las sociedades poscoloniales. Los patrones más sutiles y fascinantes del cambio y de la inercia políticos se encuentran en los acuerdos entre los Estados y otras organizaciones poderosas de la sociedad. se relacionan con quién tiene el derecho y la capacidad de dictar las innumerables reglas que guían la conducta social del pueblo. ya que los propósitos mismos para los cuales los dirigentes emplean al Estado — la búsqueda de dominio por medio de reglas que deben cumplirse—los lleva automáticamente a entrar en conflicto con otras organizaciones en relación con quién tiene el derecho y la capacidad de hacer esas reglas. Las principales luchas en muchas sociedades. Muchos de los enfoques existentes para entender el cambio político y social en el Tercer Mundo han restado importancia al conflicto en general (por ejemplo. grupos lingüísticos y demás. En los casos en que resulta inalcanzable. Concentrarse en estas luchas dentro de la sociedad. como por ejemplo en el caso de ciertas reglamentaciones bancarias. y a menudo se desarrollan lejos de la ciudad capital. son luchas mucho más intrínsecas. son las políticas reales de muchas sociedades tercermundistas. al menos de momento. La lucha por el deseo de supremacía del Estado. después de todo. tribus. y las estrategias para obtener el mejor trato posible en cualquier acuerdo al que se llegue. que con frecuencia involucran el movimiento de importantes recursos en el aparato del Estado y en la sociedad. en el caso de políticas dirigidas hacia grandes segmentos de la población estos esfuerzos políticos de los líderes estatales representan tareas enormes. entre los Estados y otras organizaciones sociales como clanes. en especial aquellas con Estados bastante nuevos.sociedades los funcionarios estatales simplemente no han adquirido el derecho y la capacidad de crear muchas de las reglas que desearían. La política pública implica el intento de los dirigentes del Estado de usar su organización para hacer nuevas reglas y cambiar así el comportamiento del público. ofrece nuevas formas de comprender los procesos de cambio social y político. Estos procesos pueden contribuir a crear un retrato más claro del Estado. es muy difícil evitar que los esfuerzos de los líderes estatales logren la supremacía del Estado. acuerdos que no podrían predecirse simplemente si se da por sentada la autonomía del Estado o las influencias que determinan las fuerzas internacionales. Por supuesto. en una localidad o en otra. los congresos y los tribunales. gran parte de la teoría de la “modernización”). o han ignorado estos tipos específicos de conflicto. Como veremos en breve. En general estos intentos desafían las reglas existentes en la sociedad y. o han omitido la importante dinámica de la sociedad nacional en general (por ejemplo las teorías de la dependencia y el sistema mundial). Familias y clanes pueden intentar casar a los niños a una edad muy diferente de la que la ley establece como mínimo para el matrimonio. No. que sólo en ocasiones se basan en clases (por ejemplo gran parte de la bibliografía marxista). en especial si se examina qué sucede con las políticas públicas tras su implementación en los rincones lejanos de la sociedad. Estas luchas no tratan precisamente de qué leyes debería promulgar el Estado o cómo habría que interpretar la constitución o las leyes nacionales. a las organizaciones . el acuerdo entre los Estados y los otros. Terratenientes y comerciantes pueden buscar tasas de interés para préstamos que difieren de las legisladas por el Estado. que van más allá de las pequeñas desviaciones y más allá de las capacidades de cualquier institución política existente en la sociedad. Las dependencias del mismo pueden convertirse en meros espacios para lograr acuerdos con otras organizaciones. las estrategias que se ofrecen al pueblo a través de estas estructuras pueden ser muy complejas y vinculatorias. la protección. la intimidación y otros muchos medios. Pero hay que ser muy cauteloso antes de equiparar un aparato estatal creciente con el dominio del Estado. El conflicto acerca de quién hace las reglas no se decide simplemente por la fuerza sino también mediante otros incentivos. los recursos que van de la mano de la política son el blanco principal para usarlo como base para los acuerdos. proporcionándole a la gente una mezcla de recompensas. Gracias al crédito. . Es entonces cuando las políticas se incorporan a la lucha del Estado por la supremacía. cuando los líderes estatales se dispusieron a ofrecer a la población estrategias viables y convencer a la gente de aceptar las reglas del Estado. La bibliografía sobre el Tercer Mundo ha prestado poca atención a las organizaciones existentes encargadas de crear reglas fuera del dominio del Estado y en conflicto con los objetivos de sus dirigentes. Para los dirigentes del Estado sería todavía mejor debilitar a esas otras organizaciones. así como la eficacia de sus reglas. de maneras muy diferentes de las previstas por los funcionarios del Estado que diseñaron la política en la ciudad capital. Es casi seguro que generen oposición en aquellos que tienen interés en mantener el statu quo. sanciones y símbolos que constituyan una estrategia general de sobrevivencia más atractiva que la que brindan las antiguas organizaciones sociales. la economía mundial en expansión canalizó recursos a las sociedades de manera muy selectiva. Las nuevas políticas no se ponen en práctica de manera aislada. Diseñar estrategias efectivas de sobrevivencia requiere que los dirigentes del Estado construyan complejas instituciones para implementar sus políticas. Por un lado. Para los dirigentes del Estado. Sin embargo. Pero es importante describir las dimensiones estructurales del entorno en el cual se implementa la política. Por otro lado. A su vez. permitiéndoles reforzar las estrategias de sobrevivencia que podían ofrecer a clientes y seguidores.sociales que las imponen y a los líderes de las mismas. Al hablar sobre la formulación de estrategias contradictorias de sobrevivencia de los Estados y de otras organizaciones sociales corro el riesgo de dar la impresión de que las luchas del Tercer Mundo dependen de impulsos voluntarios. Huelga decir que los trabajadores y campesinos vulnerables no son simples compradores en un supermercado de estrategias. proporcionando las recompensas que hicieron que la gente se uniera a ellas y a sus líderes. caudillos. como cambiar la ubicación de todas las clases sociales en la escala social. que son quienes más se benefician de ellas. Incluso donde no había habido un colonialismo directo. así como en otros con objetivos mucho más radicales. efendis. entre otros. el acceso a la tierra y el agua. En muchos casos las políticas coloniales basadas en dividir y gobernar inyectaron vastos recursos nuevos —en particular riqueza y fuerza— a los líderes regionales y locales. permitiendo el fortalecimiento de caciques. como por ejemplo llevar nuevas medidas de salud pública a los pueblos. aumentó también su capacidad de crear e imponer reglas obligatorias de comportamiento. Asia y África en el periodo poscolonial. Igualmente importante es la necesidad de contar con el personal que aleje a la población de tales organizaciones y sus reglas. Esta resistencia aparecerá en Estados con programas políticos relativamente modestos. La imagen del Estado fuerte que se encuentra en los escritos de ciencias sociales proviene en gran parte de la rápida expansión de la organización del Estado en América Latina. la posibilidad de imponerse en la lucha engendrada por la implantación de nuevas políticas y el desafío de las reglas vigentes sólo depende en parte de la creación de organismos estatales que puedan aplicar sanciones temibles a los líderes de esas otras organizaciones sociales y sus seguidores. terratenientes. campesinos ricos tipo kulak y prestamistas.[13] Durante el último siglo ha habido un aumento enorme de la fuerza de muchas de estas organizaciones. es casi inevitable la resistencia de uno u otro tipo. aunque no la misma justicia social que les gustaría a los dirigentes del Estado.[14] Los ingresos del Estado no sólo se incrementan con propósitos nacionales sino que hacen posible paliar algunas de las presiones de la economía mundial a las que se enfrentan los dirigentes. necesitan tener un conjunto de organismos estatales fuertes para poder crear una estrategia propia de sobrevivencia que resulte aceptable para los campesinos y los obreros del Tercer Mundo. Esta movilización política —y ahí está la trampa— no se puede lograr sin canales ya establecidos para la población que provoquen la movilización a través de una mezcla viable de recompensas. como un partido político. Gamal Abdul Nasser. sanciones y símbolos. la comercialización.estos líderes u hombres fuertes (a falta de mejor término) crearon estrategias viables de sobrevivencia para numerosos campesinos y obreros. otros incentivos. la actividad prestataria. Sin embargo. El miedo a la inestabilidad debería constituir una buena motivación para que los dirigentes estatales construyan el conjunto de organismos más eficaz posible. a menos que se cuente con estrategias viables de sobrevivencia ofrecidas por los organismos estatales o por organizaciones aliadas con el Estado. existen imperativos claros. los dirigentes del Estado se encuentran entre Escila y Caribdis y enfrentan una paradoja desconcertante. construir Estados fuertes. los organismos del Estado. Los organismos del Estado —en especial los que emplean la violencia. Sin embargo. En otras palabras. originados dentro y fuera de la sociedad. no hay canales para que los dirigentes del Estado obtengan apoyo público y la población tiene poca motivación para prestárselo. Alan C. Sin embargo. como el ejército. Lamborn escribe: “Gran parte de lo que tradicionalmente se entiende por poder supone la capacidad del gobierno para movilizar recursos”. por supuesto. para construir un aparato tan fuerte como sea posible. fortalecer a esas instituciones puede plantear al mismo tiempo sus propios peligros para esos dirigentes. El presidente de Egipto. El problema es que mientras los hombres fuertes continúen brindando estrategias viables de sobrevivencia a los miembros de sus pueblos.[15] Esta paradoja es el dilema de los dirigentes del Estado. desafiar a esos individuos y a sus organizaciones representa una amenaza para la estabilidad social. Nasser y sus seguidores recurrieron a los campesinos medios (con propiedades lo bastante grandes como para que los miembros de la familia no necesitaran buscar trabajo fuera de la . Aunque sus reglas y sistemas de justicia han sido muy diferentes de los del Estado (y a menudo de los de sus pares).. producto del déficit en la balanza de pagos y el pago de deudas. construir organismos estatales para sustituir la vigilancia. iniciadas en la década de 1950. pero también otros— pueden representar una amenaza para los dirigentes del Estado que todavía no tienen más que una capacidad limitada de conseguir por su propia cuenta apoyo público generalizado y recursos. estos hombres fuertes los impusieron y garantizaron así un mínimo de estabilidad social. capaces de establecer las reglas en sus respectivas sociedades. precisamente lo que los organismos estatales fuertes necesitan en primer lugar. habían eliminado la clase de los terratenientes con enormes propiedades. grupos étnicos. el mantenimiento de la paz y otras funciones que habían ejercido los grandes terratenientes fue un proceso lento y difícil. En resumen. Si bien se pueden contrarrestar los peligros nacionales e internacionales mediante la construcción de organismos estatales (que a su vez puedan ofrecer a la población reglas eficaces y estrategias viables de sobrevivencia). también tienen que ser capaces de movilizar el apoyo entre esos campesinos y obreros para que esos mismos organismos estatales no los derroquen por medio de un cuerpo armado o de algo similar. pueden movilizar mejor los recursos materiales a través de la recaudación de impuestos y la reorganización de la producción. También existen. por ejemplo. Amplias y audaces medidas de reforma de la propiedad de la tierra. Cuando la política estatal establece eficazmente las reglas de comportamiento. se enfrentó a este dilema durante las décadas de 1950 y 1960. Por lo tanto. etc. no es una mera norma abstracta. siguieron siendo la fuerza más poderosa del Egipto rural. a mediados de la década de 1960 Nasser emprendió la creación de la Unión Socialista Árabe (USA) como partido que podía servir de contrapeso civil a los militares. En algunos casos se promovieron grupos indígenas centralizados. El cuadro de dirigentes del partido tachó a los campesinos medios y ricos de elementos “feudales”. aunque un poco maltrechos. El dilema de los dirigentes del Estado —esta paradoja de temer y debilitar los mecanismos que necesitan para alcanzar sus objetivos— ha tenido repercusiones a lo largo de todo el Tercer Mundo.[17] En síntesis. africanas y latinoamericanas. Al final. Sin embargo. tanto ya existentes como nuevos. por ejemplo. En otro trabajo analizo en profundidad las causas de la variación de la fuerza del Estado de país en país. El Estado egipcio no había alcanzado la supremacía en gran parte porque su gobernante temió a los mismos organismos —el ejército y la USA— que necesitaba para alcanzar la supremacía. fue responsable de la destrucción de la clase más poderosa del Egipto rural. sin embargo. Los campesinos medios y ricos. dejando a cargo de sus asuntos a los organismos locales. han existido más oportunidades de penetración de la autoridad estatal. la comisión para la liquidación del feudalismo de la USA cayó discretamente en el olvido. Pero con mucha más frecuencia. Otros factores . y resistió los intentos de Nasser por someterlo al control presidencial. el dominio de los campesinos medios y ricos provocó que se llevaran a cabo acuerdos imprevistos (de los que hablaremos más adelante) entre ellos y los funcionarios estatales. a finales de esa década incluso la USA representaba un motivo de preocupación. En el campo. Por un lado. A principios de los sesenta el mariscal Abdul Hakim Amir había consolidado un cuerpo de oficiales que le eran leales. Ali Sabri. en muchas áreas. por contrabando. Este dilema ha frustrado sus intentos de apropiarse del poder —al aplicar sus reglas en todo el país— en distintos grados en las diversas naciones. Claramente había ido más allá de desafiar a otras organizaciones sociales de reglas “feudales”: desafiaba el poder de Nasser dentro del Estado. Fue como si un gran viento recorriera el mundo no occidental. Al mismo tiempo. a Nasser comenzaron a preocuparle sus propias organizaciones. Sin embargo. La oportunidad que le dieron a Nasser los propietarios ausentes le permitió construir un régimen que ahora ha durado medio siglo. se usaron los recursos coloniales para restablecer el fragmentado control social por medio de la promoción de hombres fuertes. Por otro lado. donde los hombres fuertes han podido mantener el control sobre los recursos locales. debilitó después el control de los hombres fuertes. a menudo a los campesinos medios y ricos. Donde se afianzó el dominio colonial los administradores occidentales tuvieron una gran influencia sobre la manera en que se volvió a armar a Humpty Dumpty.[16] No obstante. Para contrarrestar el poder amenazador de Amir. la rápida y profunda extensión del mercado internacional desde finales de la década de 1850 hasta la primera Guerra Mundial volvió irrelevantes muchas de las reglas existentes en las sociedades asiáticas. Nasser impulsó la construcción de organismos estatales y de un solo partido político. la movilización de la población por parte del Estado ha sido mucho más difícil.granja) y a los campesinos ricos (con propiedades lo bastante extensas como para requerir mano de obra adicional de manera regular) para llevar a cabo estas funciones. y penetrar en todos los pueblos de Egipto a través de un buen número de organismos estatales. Nasser intentó neutralizar a la USA y llegó al extremo de arrestar a su poderoso primer secretario. Algunos de estos campesinos medios y ricos habían desempeñado antes un papel similar como apoderados de grandes latifundistas. derribando a Humpty Dumpty del muro. A mediados de los sesenta los organismos desafiaron a los hombres fuertes de quienes había tenido que depender el régimen. y el dilema de los dirigentes ha sido grave. Nasser. los campesinos medios y ricos que habían diseñado sus propias estrategias de sobrevivencia en beneficio del inmenso número de campesinos egipcios con poca o ninguna tierra. Los grandes terratenientes se volvieron vulnerables al abandonar el campo. La administración colonial. donde se ha debilitado el control de aquéllos. disminuyendo en gran medida el control social de los hombres fuertes. Eso implica proporcionarles canales para expresar su apoyo. Lejos de ser vestigios anacrónicos. ese dilema ha afectado el carácter de la organización del Estado. carisma o ideología. disminuye la coherencia misma del Estado. La movilización política continua requiere mucho más que exhortaciones. se podría usar en su contra. En los países en los que estos hombres fuertes han prosperado. Como veremos. vigorizados. se ven forzados a recurrir a bases mucho más limitadas que las que proporciona la movilización de masas. En la cúspide de la misma. quienes promueven diferentes reglas y lealtades. bases como la destreza organizacional y el apoyo de agrupaciones sociales específicas. Cuando esta condición no es dominante y predominan unos cuantos organismos —una especie de oligopolio de la capacidad de movilización—. La movilización política es una herramienta eficaz para los dirigentes del Estado. en última instancia. La movilización implica transmitir a la gente que las rutinas. No obstante. Como el liderazgo estatal en estos países cuenta con una cantidad limitada de apoyo estructurado. durante el periodo de la posguerra muchos países tercermundistas han sido testigos de un sorprendente fortalecimiento de las organizaciones locales y de sus hombres fuertes. Los campesinos medios y ricos de los cuatro mil pueblos de Egipto tienen su equivalente en muchas sociedades de Asia.podían influir también en el dominio de los hombres fuertes. El control relativo del Estado y otras organizaciones sociales que profesan otras reglas varía de manera sustancial de país en país. y sin contar con canales adecuados para mantener el apoyo. puede proporcionar tanto apoyo como para afectar visiblemente el resultado general. la estabilidad del . entonces. Los dirigentes nacionales. vuelven precaria la posición de los dirigentes del Estado. Se han labrado nichos protegidos. debido a que estas bases son menos amplias. en especial donde hay batallas encarnizadas por la lealtad y conflictos en torno a quién establece las reglas del comportamiento cotidiano. Ningún organismo nacional. guerras devastadoras podían ocasionar la fuga de terratenientes y cambiar la proporción hombre-tierra. en el nivel de la implementación administrativa. símbolos y formas de comportamiento representados por la dirigencia del Estado son esenciales para su bienestar. En la cúspide: La política de sobrevivencia Muchos líderes del Tercer Mundo han sido incapaces de movilizar amplios segmentos de la población a través de partidos políticos y organismos estatales. por sí mismo. de hecho. sin que amplios segmentos de la población tengan una sensación de urgencia acerca del peligro de alterar las rutinas establecidas por el Estado. muchos Estados han sido influidos por las acciones de sus dirigentes. así como en el de la política local. cuando hay múltiples canales de apoyo. Por ejemplo. líderes con reglas y pretensiones opuestas a las expresadas por los líderes estatales. le es difícil frenar las fuerzas centrífugas que crecen mientras florecen unos cuantos organismos selectos. No obstante. lo cual. en especial si les hacen frente a otras concentraciones de poder significativas en la sociedad. con frecuencia ellos y sus organizaciones prosperaron durante la última generación. gracias al dilema de los dirigentes del Estado. África y América Latina. que han percibido los peligros de la construcción de dependencias nacionales y las han lanzado contra los hombres fuertes. por así decirlo. el creciente poder de estos hombres fuertes contiene un toque irónico que en muchos casos se deriva de sus acuerdos con el Estado. Las opiniones usuales propias de un organismo determinado que se desarrollan con el tiempo entre los altos funcionarios acerca de los propósitos y el funcionamiento del aparato estatal entero amenazan la coherencia y. la interacción personal diaria. donde el dilema de los dirigentes es grave. o Sabri. es “resolver” el problema disminuyendo las fuerzas centrífugas. mañana. que se desarrollen lealtades en organismos potencialmente fuertes. embajador en los Estados Unidos o director general de una importante empresa estatal. la posición de los dirigentes del Estado puede ser verdaderamente precaria. Estos dirigentes han remplazado muchas veces a miembros del gabinete. a los mismos órganos que en última instancia hubiesen podido darle esa capacidad de movilización. . Su propio poder de designación en sus respectivas dependencias. Estas opiniones son creadas y reforzadas de muchas formas. etc.Estado. desarrollan seguidores leales. para impedir la consolidación de centros de poder. junto con la influencia y el botín que pueden ofrecer. líderes de partido y burócratas destacados. usando su propio poder de designación. incluso si se trata de organismos del propio Estado. en primer lugar. el mariscal egipcio. una vez establecidos en su papel organizativo. como Amir. En países en los que tal apoyo está ausente y es costoso alcanzarlo —donde unos cuantos organismos tienen un oligopolio sobre las capacidades de movilización—. En muchos Estados la movilización política a través de un gran número de canales proporciona esas fuerzas centrípetas. Estos factores se encuentran en cualquier organización compleja. les otorga la posibilidad de dispensar su generosidad. la representación reiterada de los intereses del organismo en foros más grandes (como en la competencia por fondos). comandantes de las fuerzas armadas. En otros casos los funcionarios desaparecen por completo de la escena política. muchos de los cuales le deben su carrera a la persona que encabeza el organismo. Podríamos decir que sus estrategias constituyen políticas de sobrevivencia. el secretario de la USA. incluyendo la socialización compartida (como en una academia militar). En la cúpula del Estado el estilo político puede parecer un vertiginoso juego de sillas musicales. para impedir. Los individuos que son nombrados. La tentación. Por extraño que pueda parecer. y las fuerzas centrífugas que generan son familiares para todos los estudiosos de la burocracia. La gran restructuración El poder de designación con que cuentan los dirigentes de los Estados ha resultado una herramienta importante para impedir que los organismos estatales o los partidos políticos respaldados por el gobierno se conviertan en conglomerados amenazadores de poder. La “gran restructuración” es un conjunto de acciones preventivas emprendidas por los dirigentes estatales. En algunos casos las mismas personas aparecen una y otra vez en diferentes puestos clave. puede ser primordial emprender un conjunto de acciones diseñadas para prevenir el surgimiento de grandes concentraciones de poder. la distribución eficaz de recursos y el estatus dentro del organismo. entonces. los dirigentes estatales con capacidad limitada para movilizar a su público le han amarrado los brazos también al propio Estado. Las acciones características de las políticas de sobrevivencia se analizan en las siguientes subsecciones. los dirigentes de otros Estados han recurrido al debilitamiento de cualquier grupo de la sociedad que parezca estar construyendo una fuerza de movilización importante. En otras palabras. Ayer uno era comandante en jefe de las fuerzas armadas. Igual que Nasser en su ataque contra sus propios organismos —el ejército en rápido crecimiento y la USA—. Lo que resulta amenazador para los dirigentes son las lealtades perdurables en los órganos estatales o los partidos políticos aliados en ausencia de múltiples fuerzas centrípetas eficaces y contrarias. hoy es ministro del Interior. Tienen a su disposición una organización compleja con tareas por cumplir y dotada de funcionarios. Quizá. Todos habían desaparecido a finales de la década de 1970. Sus puestos les daban perspectivas particulares sobre qué era lo que le convenía al país. pero fue arrestado por poco tiempo en 1980 y de nuevo en 1981. A quienes les fue mejor fue a Mahmud Fawzi. Una de sus primeras impresiones fue que quienes encabezaban los organismos estatales importantes y la Unión Socialista Árabe “nunca tomaron en cuenta los intereses de Egipto y no querían otra cosa que mantenerse en el poder. Muhammed Sadiq fue arrestado a finales de 1972. sin duda en la actualidad son aún más altas. pero en la cúspide abundan los que abandonan definitivamente el servicio público. le dio a Sadat grabaciones que incriminaban a Sabri. de un solo golpe. fue remplazado por Husni Mubarak. así como en el cuerpo diplomático y en las filas de los gobernadores provinciales”. el descenso de la cumbre no es tan habitual como en México. Darwish. Es un mecanismo para debilitar deliberadamente al Estado y sus organizaciones aliadas —una especie de desinstitucionalización— para garantizar el control del máximo dirigente. quien se retiró con honores.El sexenio en México. La muerte de Amir se produjo después de que Nasser “retiró” a cientos de oficiales.[20] De manera un poco más amable se podría decir que los jefes de los organismos entendían los “intereses de Egipto” en una forma diferente a la de Sadat. Los Estados que experimentan una purga permanente de las altas esferas del Estado y del personal del partido son incluso más extremistas. ’Abd al-Salam al-Zayyat sobrevivió como miembro del parlamento. Anwar el-Sadat. “es testigo de cambios en alrededor de 18 000 cargos de elección y 25 000 puestos de apoyo”. y además pudo ubicar a su gente en la administración de alto nivel en el creciente sector público. con el paso del tiempo. dos de ellos llegaron a ser gobernadores y dos ascendieron para ocupar puestos en el gabinete. La administración presidencial. no tenía ninguna base institucional de apoyo. en 1975. cuando cayeron muchos altos funcionarios. ’Abd al-Akhir y Mahmud fueron integrados a la comisión disciplinaria de la USA. Hafiz Badawi. por ejemplo. sea más interesante aún ver lo que sucedió con aquellos que estaban junto a Sadat en la crisis política de mayo de 1971. Un año después de asumir la presidencia Sadat atacó los que denominó “centros de poder” que amenazaban su gobierno. Muchos otros fueron derribados de los altos rangos de los organismos estatales gracias a Nasser y a su sucesor. El mariscal Amir había “logrado mantener el control del proceso de ascenso dentro de los cuerpos de funcionarios. tiene el efecto de asegurar que los organismos del Estado no desarrollen.[21] La “gran restructuración” no es un evento único ni está reservada para los enemigos. Se convirtió en asesor de Sadat en asuntos árabes hasta 1978. Hassanein Heikal fue despedido de la dirección del periódico al-Ahram en 1974. defendiendo sus propios intereses y motivados por el odio y la envidia”. expulsando a la fuerza. En el corazón de todas estas manifestaciones de la “gran restructuración” yace la debilidad de los dirigentes del Estado: su incapacidad de usar la movilización política como freno a los centros de poder que constituyen una amenaza dentro de la misma organización estatal. John Waterbury narra su destino en una nota a pie de página: Ashraf Marwan. que bien puede ser muy representativo de gran número de casos.[19] En septiembre de 1967 se lo puso bajo arresto domiciliario y varios días después se anunció su suicidio. fue sustituido por Sayyid Mar’ai. Nombramientos sin mérito . para entender las dinámicas de la “gran restructuración”. al asumir el cargo en 1970. que se convirtió en vocero del parlamento. y después fue despedido. Sadat. a seis ministros del gabinete y tres jefes de partido. cada seis años. En Egipto. y a Sayyid Mar’ai. Mumduh Salim siguió siendo primer ministro pero a partir de 1978 le dieron un cargo honorífico de asesor. ’Aziz Sidqi no desempeñó ningún papel público desde 1978. lazos internos profundos. que seguía siendo una figura influyente aunque de alguna manera marginal a principios de la década de 1980.[18] Esas cifras se dieron hace cuatro décadas. casado con la hija de Nasser. Hussain Shafa’i. se convirtió en vicepresidente y después. Dakruri. Muchos de estos desplazados ocupan nuevos puestos en el partido dominante y en la burocracia. del Consejo de Mando Revolucionario. Cuando el dilema de los jefes de Estado es grave y no cuentan con el apoyo continuo de la movilización política. hermanos. La pertenencia a cada shilla es inequívoca. de origen regional común (a veces limitados a una sola ciudad o a diferentes pueblos). Entre ellos se encuentra la institución de la shilla. grupo íntimo de unas seis personas. no hay duda de quién es parte del grupo y quién no. muchos altos funcionarios pertenecen al mismo grupo familiar: la sección begat de la tribu albu nasir.El poder de designación con que cuentan los dirigentes del Estado no se limita sólo a destituir a personas de sus puestos.[24] Su intención. En Irak. en el reclutamiento para cargos estatales de importancia. estas relaciones pueden ser una salvaguardia si alguno cae del poder. Eran “los hijos. políticos y comerciales. una especie de grupo informal similar.[22] Probablemente el método más popular sea designar altos funcionarios que tengan una profunda lealtad personal hacia los jefes de Estado. de conexiones escolares y de otros tipos de personalismos. tribal o sectario compartidos. y principalmente a la pequeña ciudad de Takri. era garantizar que los que contaban con la formación necesaria para asumir el liderazgo que ejercían los colonizadores británicos tendrían lazos personales con ellos. por ejemplo. “los mexicanos con ambición que ascienden hasta lo alto de la cumbre burocrática […] rara vez necesitan más de seis años para acumular un capital que les permita retirarse por el resto de su vida”.[23] En Sierra Leona. En la base de todas estas conexiones se encuentran los miembros de lo que Roger D. los jefes de las tribus buscaban monopolizar posiciones en las escuelas misioneras y estatales. el ejército. Observa que las ganancias personales son tanto ilegales (como la posesión no autorizada de tierras) cuanto legales (por ejemplo contratos especiales de transporte). Sadat. El resultado es que ciertos Estados del Tercer Mundo asumen un carácter casi familiar (para algunos se podría omitir el “casi”). las empresas propiedad del Estado y los partidos gubernamentales con base en la lealtad personal representa un medio para mitigar las poderosas fuerzas centrífugas. Hansen llama la Familia Revolucionaria. de origen étnico.[27] Waterbury hace una observación similar para Egipto y añade que la corrupción tolerada por los . En Irán el daura. Cada una se forma con base en amistades hechas en la escuela. En el México posrevolucionario. ya en tiempos coloniales. en el noroeste. Amir y otros que más tarde ayudaron a derrocar a la monarquía. En la India. patrones de lazos de parentesco. la universidad. y ponen de manifiesto muchas de las características de sistemas patrimoniales mucho menos burocratizados y complejos. Los egipcios suelen hablar de la shilla como una especie de familia. En los países en los cuales los hombres fuertes han mantenido el control y continúan sentando las reglas. Los egipcios han formalizado los lazos de lealtad personal mucho más que las personas de la mayoría de las sociedades. la vulnerabilidad puede contenerse mediante el reforzamiento de lazos funcionales organizativos con relaciones personales cercanas. Los nombramientos son una fuente de influencia que se puede repartir de manera selectiva para impedir el desarrollo de centros de poder dentro del Estado. superpuso una capa oculta a los asuntos políticos formales de Teherán durante el gobierno del sha. por ejemplo. En cualquier caso. La vida política de Egipto continúa estando repleta de nombramientos basados en la pertenencia a la shilla.[26] Otra base para la designación a cargos del Estado es la cooptación de quienes de lo contrario podrían desarrollar centros de poder amenazadores fuera de la organización del mismo. parientes y pupilos de los jefes […] que se habían beneficiado de estas oportunidades educativas”. que más tarde demostró tener un mérito considerable. Egipto y otros lugares se encuentran. etc. la elite ha cultivado una serie de sólidos lazos personales. Además. entre cuyos miembros se encontraban Nasser.[25] En el Egipto prerrevolucionario la academia militar servía como el escenario de una importante shilla. Siria. el nombramiento a la burocracia estatal. Hansen ha comentado sobre la cooptación en la cúspide de la política mexicana. Mientras seleccionaba cuidadosamente a su gabinete sobre una base étnica. Cynthia H. son asignados a los organismos que representan una mayor amenaza potencial para los dirigentes del Estado. étnicas y de facciones. exhortaba. cuyos populares mandatos fueron siempre de dudosa validez y cuya confianza en sus colegas siempre fue mínima. Ahí. la amenaza de otros grupos y la importancia de organismos estatales específicos. como el ejército. (Una buena regla general para determinar rápidamente cuál es el grupo más leal a los jefes de Estado es notar el origen del ministro del Interior y el comandante de la guardia palaciega. los dirigentes tienen mucho cuidado con sus nombramientos. Shaul Mishal cuenta que el rey Abdulá de Jordania designó a las elites palestinas en puestos de alto rango en los ministerios de Agricultura. el señor Mainza Chonza. El comité interino incluía asimismo a los principales líderes del este y el noroeste. En enero de 1969 el nuevo gabinete del presidente incluía a dos habitantes más del este y a un miembro adicional del noroeste. Luapula y Noroeste. quienes pertenecían a grupos tribales beduinos representaban los nombramientos más . Enloe observa que las designaciones que se basan en el origen étnico se han usado para dividir las concentraciones de poder potencialmente amenazadoras y para vincular a los elementos críticos de la población con el Estado “con lazos más fuertes que simplemente el miedo o la conformidad legalista”.) Asimismo. no puede más que fomentar el conflicto. Incluso el rey recompensaba entre los palestinos a los que habían facilitado la anexión y “también tendía a usar los nombramientos políticos para aplacar o cooptar a sus enemigos”. sin embargo. Su objetivo no es simplemente construir una burocracia “representativa” o militar. ministro del Interior y el ejército (la Legión Árabe). Estos nombramientos se dieron después de la anexión de Cisjordania y su población palestina a Jordania. Los elementos más leales. se guardaban registros de sus actividades y. En esta no meritocracia la adjudicación desde la presidencia a cargos parlamentarios y puestos en la burocracia se llevaba a cabo sobre una base confesional (religiosa). a menudo la tribu o el grupo étnico de los mismos jefes de Estado. si alguna vez se convertían en una amenaza política. Plantear esos temas. y que ejercerán mayor control en la sociedad. En noviembre de 1970 el presidente eligió a un nuevo vicepresidente hablante de tonga. Los palestinos. eran mucho menos confiables a los ojos de Abdulá que los grupos tribales beduinos del emirato de Transjordania. en la que la proporción de los diversos grupos étnicos en el organismo del Estado refleje su proporción en la sociedad. presidente de Zambia. los que pertenecen a los grupos menos confiables pueden ser cooptados a organismos más marginales y de bajo presupuesto. la corrupción se podía usar para volver aliados potenciales a los rivales potenciales del régimen. Kenneth Kaunda. En agosto se disolvió el comité central.dirigentes del Estado entre los que han cooptado puede convertirse en una fuente de control político: Para líderes como Nasser y Sadat.[28] Además de los nombramientos motivados por la lealtad personal y la cooptación. Educación. Economía. En septiembre se le quitaron sus principales carteras al vicepresidente Kapuepue y se incorporaron tres personas al gabinete de las provincias Central. Tampoco es expandir el alcance del Estado. La asignación de puestos refleja más bien la lealtad de grupos particulares.[29] Quizá la negociación étnica más formal fue la que configuró la política libanesa a partir de 1943. que estaban relativamente poco representadas. como grupo. A la elite se le permitían sus burdos juegos materiales. en 1949.[31] Los centros reales de poder.[30] Cuando abundan las lealtades a otros grupos y las reglas del Estado enfrentan una fuerte oposición. en repetidas ocasiones censuró a políticos y funcionarios estatales por sus llamamientos al público basados en la identificación étnica. Esta categoría supone un tipo especial de cooptación. se podía emprender acción legal en su contra. no eran los organismos bajo dirección palestina sino los cargos de primer ministro. que se basa en la identidad de grupo. Pero en una nota al pie de un artículo Robert Molteno señala cómo construyó Kaunda el gobierno: 1969 y 1970 vieron la reducción gradual de la supremacía de los bemba. Desarrollo y Relaciones Exteriores. hizo prodigios de malabarismo con las divisiones tribales. una tercera base para el reclutamiento en el sector público es la “negociación étnica”. La capacidad de implementar una política social se ha visto terriblemente afectada. concuerda bastante bien con la concepción de la política de sobrevivencia. pero la coordinación de esos organismos ha estado limitada. hermano del presidente Assad. Incluso en un Estado que vive una situación de seguridad tan difícil como la que enfrentó Siria —cuatro guerras importantes en los 15 años comprendidos entre 1967 y 1982—. tal como lo estaban en los regímenes patrimoniales históricos. expresada en la discrecionalidad para contratar y despedir. primo del presidente. Siria es un buen representante de los países en los que los dirigentes del Estado han construido esencialmente dos o más conjuntos autónomos de fuerzas militares. la ciudad capital. creó las unidades de defensa. Crear dependencias con funciones superpuestas sirve para limitar las prerrogativas propias de cualquier rama del Estado. así que no debe sorprender que en Siria las unidades de defensa estuvieran bajo el mando de Rifaat al-Assad. con un total de entre 12 000 y 25 000 elementos. que estaba rodeada por las unidades de defensa. Waterbury dejó en claro esto con respecto a la shilla egipcia: “Por su misma naturaleza la shilla vicia las políticas ideológicas y programáticas y maximiza el ejercicio de la influencia grupal para obtener una ganancia personal”. El Estado se convierte en un laberinto de organismos públicos que absorben grandes poblaciones de trabajadores. la proliferación de organismos gubernamentales cumple otro propósito.[35] Sin coordinación sólo tienen las partes de la máquina sin ensamblar.[33] Mishal se hace eco de ese punto con respecto a Jordania: “La ausencia de procedimientos uniformes en el servicio público. Además de sus fuerzas armadas regulares. el grupo étnico al que pertenecía la familia alAssad. Mishal escribe: “Al intentar darle al ejército un carácter nacional. reclutando palestinos. Las compañías de lucha estaban dirigidas por Adnan al-Assad. Ambas actuaban como guardia pretoriana del régimen. otro hermano. Eugene Bardach observó que para conseguir algo —concebir e implementar una política de cualquier tipo— los Estados deben montar una maquinaria. Sin embargo. también condujo a la debilidad en las unidades de personal del sistema administrativo jordano”. las autoridades centrales alentaron la concentración de elementos leales [Transjordania] en posiciones clave y en unidades de combate de elite”. ahora. Jamil al-Assad. el régimen sirio. por los objetivos de sobrevivencia política de los dirigentes del Estado. el objetivo de construir fuerzas militares no era simplemente crear una maquinaria de combate lo más coherente y coordinada que fuera posible. estas limitaciones se dan en el contexto de un notable crecimiento del tamaño y la complejidad de las organizaciones estatales.importantes. Funciones burocráticas superpuestas: La construcción de un gigante pretoriano En Estados con capacidad limitada para aplicar reglas y movilizar apoyo.[34] Las prerrogativas del Estado llegaron a estar restringidas.[32] Los nombramientos basados en la lealtad personal. en algunos casos. y las compañías de lucha. Aunque ésta puede no ser la forma de administración más “racional” en términos de eficacia en la implementación de una política. encabezaba esta unidad. un segmento especial de las unidades de defensa protegía a los alauíes. con otros 5 000. en buena medida. La lealtad al presidente es fundamental en una guardia pretoriana.[36] Las fuerzas armadas regulares no estaban acantonadas en Damasco. Además. En ningún lado es más obvio el equilibrio de poderosas instituciones estatales que en las fuerzas armadas. la cooptación y las negociaciones étnicas pueden llegar a limitar la capacidad de los Estados para dictar las reglas vinculantes de una sociedad. además de incrementar el número de nombramientos y vías para utilizar las influencias. El aislamiento de . bajo el liderazgo del presidente Hafez al-Assad. los encarcelamientos prolongados y los escuadrones de la muerte).[37] Juegos sucios Con el énfasis de la administración Carter en los derechos humanos. El presidente Siaka Stevens tomó represalias al invocar poderes extraordinarios (mecanismo dilecto para abrirles la puerta a diversos juegos sucios) y arrestar a 179 líderes laborales y periodistas. y la concesión del premio Nobel a Amnistía Internacional. probablemente ningún aspecto de la política de sobrevivencia ha recibido últimamente tanta notoriedad como los “juegos sucios”.[38] Los juegos sucios se pueden usar incluso en formas relativamente benignas (comparadas con la tortura. El partido desató una rebelión cuando el sultán. Esto significa que el primer ministro tiene el control de una fuerza cuasi militar para hacer frente a crisis nacionales. Y en otros más se toleran las funciones superpuestas de la guardia pretoriana porque este acuerdo ofrece a los jefes de Estado mayores oportunidades para el control directo. En la India las fuerzas paramilitares en las fuerzas de seguridad fronterizas. y por lo tanto no están bajo el control del Ministerio de la Defensa. Estuvieron presos sin que se les formularan cargos por periodos de hasta un mes. en particular las guardias pretorianas. en el sureste de Asia.[39] Construcción de coaliciones y un equilibrio nacional de poder Pese a los intentos de gobernantes con bases de poder restringidas y limitada capacidad de movilización . Como afirmó Myron Weiner: Una característica fundamental de estos organismos es que no son parte del ejército. Con ayuda de tropas británicas se sofocó la rebelión y se encarceló a aproximadamente 2 500 miembros del partido y de su ala militar.las unidades entre sí. desapariciones inexplicables. que se designa por elección. El miedo a la acción conjunta contra los dirigentes del Estado lleva en algunos países a que los cuerpos militares carezcan de coordinación. En otros. La eliminación de figuras clave se usa para adelantarse al surgimiento de centros de poder rivales y para debilitar o destruir grupos que ya son lo suficientemente poderosos como para representar un peligro para las prerrogativas de los gobernantes. Un ejemplo de debilitamiento de centros de poder rivales se produjo en el pequeñísimo Estado de Brunei. que consideraba que el Partido del Pueblo era una amenaza para su dominio en el poder. se despliegan contra otras unidades militares del Estado. en 1981. la policía de reserva central y el cuerpo de voluntarios ascendían a cerca de medio millón de elementos a mediados de la década de 1970. Estas acciones del personal de alto rango del Estado incluyen el encarcelamiento y la deportación. Las fuerzas paramilitares se encuentran directamente bajo el control del Ministerio del Interior. se vuelven elementos centrales en la política de sobrevivencia en Siria. los elementos de las fuerzas armadas. En Sierra Leona los dirigentes del Estado actuaron contra el Congreso Laboral de Sierra Leona cuando éste. se negó a convocar al consejo. convocó a dos breves huelgas nacionales. Veinte años más tarde nueve de los prisioneros originales seguían presos sin haber sido procesados. como lo está la policía estatal. los nombramientos y traslados basados en la lealtad y la creación de funciones superpuestas. En agosto de 1962 el Partido del Pueblo de Brunei ganó todos los escaños del Consejo Legislativo. Tampoco están bajo el control de los gobiernos estatales. con frecuencia se las ha usado contra miembros de organizaciones no estatales que los funcionarios consideran una amenaza. la tortura y el uso de escuadrones de la muerte. Aunque estas acciones han estado dirigidas ocasionalmente contra líderes rivales dentro del mismo Estado. mantener la estabilidad social o producir otros bienes sociales relevantes. a pesar de la gran expansión de la organización del Estado. Aunque en la gran mayoría de los países tercermundistas la industria aún ocupa un lugar claramente secundario en relación con la agricultura y otros productores de materia prima. El poder que proviene del capital tanto local como internacional contrasta con la falta de una base firme para los gobernantes. políticas fiscales favorecedoras.[40] Un método que exige de alguna manera una mayor habilidad política consiste en entablar coaliciones laxas y a menudo cambiantes con los organismos y las organizaciones no estatales más fuertes. En estas coaliciones los gobernantes buscan oponer a los organismos entre sí. Las empresas propiedad del Estado se encuentran en una posición igualmente fuerte para plantear exigencias a una dirigencia vulnerable. después de todo. así como crear una alianza dirigida a otros grupos amenazadores. En particular el capital local. la concentración de capital en ella plantea problemas para los gobernantes políticos. la obtención de petróleo). Otras organizaciones sociales y organismos estatales pueden ofrecer sistemas de comunicación importantes. Las grandes empresas producen bienes que representan ingresos muy necesarios en la economía mundial. reforzado con frecuencia por la solidaridad que no proviene del mercado sino que se deriva de los lazos de parentesco y amistad. o encontrar alguna forma de hacerles frente a organismos y organizaciones grandes y complejos que retienen amenazantes bases de poder. Una vez más llaman la atención las características patrimonialistas de estos regímenes. Los organismos estatales. el capital local. El método más simple de manejar esas bases amenazantes de poder es seguir la antigua máxima que dice que al que no habla. recaudan impuestos y vigilan las calles. existen importantes límites para esas acciones.para debilitar los organismos del Estado y otras organizaciones sociales. puede prolongar la vida de un régimen. quedan reducidos a emplear . como los trabajadores o los campesinos. Como ha observado Peter Evans para el caso de Brasil: “El recurso más importante con que pueden contar los socios locales es el poder político. Sin embargo. como cambiar a los directores de las empresas estatales. junto con otras medidas de la política de sobrevivencia. y que logran hacerse de una gran parte de sus ingresos a través de rentas (por ejemplo las ventas de petróleo o las regalías).[41] Los dirigentes del Estado pueden forjarse cierto espacio de maniobra para mantener en equilibrio las empresas estatales. Los líderes de los Estados en cuyas sociedades la riqueza se produce a través del proceso relativamente fácil de extracción (por ejemplo la minería. prerrogativas. Pero en Estados no rentistas deben tener bajo control central a los organismos necesarios a fin de garantizar la adecuada producción y recaudación de ingresos. pueden sentirse menos inclinados a crear organismos poderosos o a permitir organizaciones sociales complejas para ganar puntos de apoyo. está en condiciones de reclamar favores y recursos al Estado. Dos asuntos fundamentales para los dirigentes nacionales son la producción de riqueza y la recaudación de ingresos. Dios no lo oye. Los dirigentes. las empresas multinacionales y otros organismos estatales importantes (incluyendo el ejército). Las solas exigencias de actores internacionales y transnacionales del pago de deudas y de productos de importancia fundamental del país hace imposible que los jefes de Estado debiliten irresponsablemente todos los centros de poder del país o de la sociedad. que exigen el desarrollo de organizaciones grandes y complejas. y los socios locales con influencia política más directa son las empresas propiedad del Estado”. A esos organismos y organizaciones cuyos servicios y productos representan un beneficio directo para un régimen que no puede mantenerlos bajo el control central se los puede sobornar con recursos del Estado. sería erróneo confundir estas maniobras con una autonomía estatal efectiva. etc. sin la coherencia y la coordinación suficientes de los organismos del Estado para llevar a cabo la movilización política de masas. El uso eficaz de presupuestos y otras prerrogativas. Los jefes del Estado también pueden aprender de los mecanismos para manejar las amenazas y los riesgos de los centros de poder rivales. Su propio gobierno es puesto en duda por esos Frankenstein —los departamentos que han creado—. a construir y reconstruir coaliciones y equilibrios de poder usando los recursos del Estado para reforzar la distribución de poder y riqueza existente en la sociedad. por ejemplo. Amed Ben Bela. puede haber sido muy instructivo para el hombre que lo depuso. Las políticas de administración La política de sobrevivencia tiene un efecto importante en quienes se encuentran en un nivel mucho más bajo de la jerarquía del Estado. a menudo esos dirigentes ascienden al poder con toda una plataforma social. Centroamérica y países tan distantes como Indonesia. El uso de escuadrones de la muerte.tretas y estratagemas. Se vuelve el tema central que ocupa la atención de los dirigentes del Estado. el breve gobierno de tres años del héroe de la independencia en Argelia. Huari Bumedián. El aprendizaje puede deberse a la observación del control precario de quienes los precedieron. Pueden haber sido testigos de los peligros inherentes de imponer una compleja plataforma social por medio de sus organismos para llevar a cabo políticas de cambio de gran alcance. Estos mecanismos podrían promover el crecimiento económico. la política de sobrevivencia despoja a los organismos estatales de sus capacidades para llevar esos programas a buen término. mientras que todos aquellos de los Estados que no han alcanzado estos objetivos ascienden al poder como cómplices cínicos y manipuladores de la gente. Los programas para el cambio social pueden seguir siendo la base de la retórica pública e incluso de la legislación y las declaraciones políticas. pero no crean un Estado autónomo. La sobrevivencia política se convierte en un requisito para alcanzar cualquier cambio social significativo a largo plazo. De hecho. No significa que por dedicarse a la política de sobrevivencia un líder nunca haya tenido el menor interés en usar al Estado como vehículo para el cambio social progresista. La conclusión no es que los líderes de los Estados del Tercer Mundo que han logrado desplazar a los hombres fuertes y han alcanzado la supremacía son puros. el debilitamiento sistemático de los organismos del Estado. La estructura del dilema que este líder enfrenta en el poder —el peligro de fomentar el crecimiento de organismos estatales poderosos en ausencia de una movilización política adecuada— es la que ocasiona un cambio de importancia fundamental en las prioridades. la política de sobrevivencia puede conducir a la estabilidad y la longevidad de los regímenes incluso cuando sus líderes no hayan desplazado a quienes aplican diferentes reglas y estrategias de sobrevivencia. en la cúpula del Estado. Desde el periodo de la descolonización los gobernantes pueden haber experimentado un proceso de aprendizaje respecto a cómo sobrevivir en las agitadas aguas de la política donde los Estados tienen relativamente poco control social sobre amplios segmentos de su sociedad. como hemos visto. mientras la movilización política generalizada continúe estando fuera de su alcance. se propagó en Sudamérica. mantener a flote a los dirigentes puede implicar. Ningún programa vale nada si su representante no ha resistido los peligros de la política. Si se la practica con éxito. los burócratas a los que se confía la implementación de las medidas políticas. más capaz. Los dirigentes y sus sucesores quizá tomaron nota de los riesgos que implica lanzarse de cabeza a ambiciosos programas de cambio social. Los encargados de ponerlas en práctica no suelen estar a la vista de los dirigentes —con frecuencia ni siquiera a la de quienes encabezan los organismos de los que forman parte— y . pero. De hecho. paradójicamente. incluso aquí destaca el interés por la propia carrera. los implementadores están motivados por la promoción de su carrera.[43] En resumen. No obstante. pero también tienen ocasión de interactuar con los clientes de las dependencias del gobierno y con los opositores a los programas en el nivel local. Halperin ha descrito a los funcionarios sumamente motivados afirmando que creen “que lo que están haciendo cambia las cosas y promueve el interés nacional” [44] (al menos tal como ellos lo entienden). un conjunto de estándares con los que pueden sopesar las presiones y evaluar el posible impacto en su posición profesional. Desafortunadamente la bibliografía especializada en el cambio político y social ha prestado poca atención a los funcionarios públicos. Morton H. Deben hacer que la política funcione en el terreno de la realidad. ¿Quién afecta el comportamiento de los implementadores? Las personas más obvias a las que necesitan observar son sus supervisores. El grado en que esos funcionarios evalúan las presiones de uno u otro lado para determinar su efecto en su carrera varía de Estado en Estado. incluso de región en región. que muestran mucho interés en la distribución de recursos y el cambio de reglas dentro de sus respectivas jurisdicciones.representan poco peligro de crear centros de poder que podrían amenazar la posición de los mandos máximos. Finalmente. el lugar central que ocupan para ello y el cálculo de las presiones políticas y sociales que enfrentan. les otorga un papel decisivo para incidir en la posibilidad real de que los Estados puedan lograr lo que pretenden sus líderes. una provincia o una zona urbana— y a los que sus superiores hacen responsables de los resultados del programa. Además. aquellos que se busca que se beneficien de los cambios de reglas que supone la política. pueden tener un impacto determinante en decisiones de asignaciones específicas. Van Horn en su análisis de los fracasos de las políticas del Estado. Luego están los clientes del programa. Cuando la responsabilidad y el control dentro del organismo son altos. Después de todo. son cruciales para determinar qué autoridad o qué reglas se irán imponiendo en las diversas regiones —las del Estado o las de los hombres fuertes—. Este cuerpo de individuos —el primero y segundo rango de los administradores de campo— mantiene frecuentes contactos con los superiores nacionales o regionales. y en especial cuando los supervisores están dispuestos a proteger a sus funcionarios de las presiones de otros grupos. El impacto indirecto de la política de sobrevivencia sobre estos encargados de ponerla en práctica. Ellos son los que han creado las estrategias existentes de sobrevivencia —las reglas de conducta— para la población local. de hecho. aquellos a quienes anteriormente nos referimos como hombres fuertes. ¿Quiénes son estos “implementadores”? Grindle los describe como un cuerpo de funcionarios de nivel medio que tiene responsabilidad en la implementación de programas en un área específica relativamente restringida —un estado.[42] Esos burócratas son. escriben Douglas S. Al abrirse paso por el laberinto de presiones y contrapresiones generadas por todos estos grupos. como terratenientes o prestamistas. un distrito. Sin embargo. “Muchos observadores”. y cuyo control social es puesto en peligro por las reglas y estrategias del Estado transmitidas por una nueva política. legislaciones y declaraciones políticas de los líderes y es responsable de actuar de acuerdo con esas pautas. hay líderes locales no estatales. actores cruciales del proceso político. Van Meter y Carl E. “Sobre todo —continúa Halperin— el funcionario . éstos son los funcionarios de nivel regional y nacional que se supone deben producir resultados y que están a cargo de supervisar a quienes están debajo de ellos en la jerarquía burocrática. convirtiéndolas en las reglas del comportamiento cotidiano. los implementadores son el personal estatal que se hace cargo de los programas. señalan erróneamente “la planeación insuficiente o lo inadecuado del programa en sí mismo”. los organismos tienden a tener una moral alta y a seguir los propósitos establecidos en la ley y en las declaraciones políticas. existen actores regionales de otros organismos estatales y del partido en el poder. Estos funcionarios de nivel medio pueden tener considerable discrecionalidad en el cumplimiento de sus tareas y. aunque no esté definido como parte de sus deberes formales. Para el último tercio del sexenio los implementadores se vuelven sumamente cautelosos.[46] El burócrata tiene demasiado que perder. Los primeros dos años de la administración presidencial se asumen con la tremenda tarea de reacomodar a la gente en los organismos. La política de sobrevivencia en la cúpula del Estado puede reducir enormemente la responsabilidad y el control. como para llegar a identificarse mucho con alguna política. temiendo una identificación demasiado pública con cualquier política que pueda no ser favorecida en la siguiente administración. el encargado de la implementación se vuelve muy renuente a enfrentar las intensas presiones que pueden ejercer los líderes locales para impulsar una política que desaparecerá junto con su creador. Anthony Downs ha comentado la inevitable “fuga de autoridad” que se da mientras una política va avanzando en un organismo. que difícilmente basta para asegurar el poder necesario para que perdure.profesional debe creer que en la organización hay cabida para el avance y que la misma está tratando de proteger sus oportunidades de progresar. Con los nuevos jefes. El éxito de las políticas públicas no está a la vuelta de la esquina en una “nueva raza” de implementadores. En primer lugar. Si el jefe del organismo ha de salir del mismo en cuestión de meses —y junto con él sus programas—. Los jefes de éstos deben familiarizarse con el nuevo ambiente y establecer prioridades. En México. Quien debe luchar con estos hombres fuertes es el encargado de la implementación. al tiempo que corre el riesgo de que ataquen su propia política y su carrera. el nombramiento de los líderes del organismo con base en su lealtad al gobernante o su afiliación étnica amplía las operaciones eficientes de un departamento y su capacidad de supervisar con eficacia. Por la naturaleza misma de la política y por su ataque a las reglas existentes. “la necesidad de promover la carrera propia o la de un superior”. habrán de llegar nuevas prioridades y políticas innovadoras. la frecuente entrada y salida de los nuevos jefes del organismo puede tener un impacto devastador sobre la implementación de la política. En segundo lugar —y probablemente aún más importante—. esa fuga puede convertirse en una enorme hemorragia. su falta de voluntad y su falta de compromiso con las reformas. En estos casos la defensa de la carrera conduce a la resistencia de los implementadores a las políticas que vienen de arriba. aquéllos afectan los intereses de los hombres fuertes que reciben beneficios desproporcionados gracias a la vigencia de sus propias reglas. El personal de alto nivel ya está distraído por la politiquería requerida para alcanzar las nuevas posiciones.[47] Cuando la responsabilidad y el control son ineficientes y cuando la “gran restructuración” está en marcha. Sólo en los dos años medios del periodo se da un importante impulso a la reforma. en especial su propia carrera. donde todo el proceso de implementación está sujeto a la sombra del sexenio. Esos académicos han prestado muy poca atención a calcular las presiones que enfrentan estos burócratas y que los hace tan “perezosos” o tan “poco comprometidos”. Y desde luego no se encontrará concentrándose .”[45] Se podría agregar la otra cara de la moneda: el funcionario profesional debe creer que la organización puede protegerlo de la destitución o del descenso de categoría debido a los ataques de quienes tienen objetivos políticos opuestos.[48] Los burócratas del Tercer Mundo han sido señalados por académicos y funcionarios de ayuda exterior por su pereza. la implementación de la política toma un ritmo especial. como observa Grindle. La resistencia a menudo toma la forma de lo que Bardach llama “muestrismo” (tokenism). que surge de la creencia de que acatar la disciplina fomenta el interés nacional. el cual “implica un intento para que en el ámbito público parezca que se está contribuyendo a un elemento del programa mientras en la esfera privada sólo se concede una pequeña muestra (token)”. Estos nombramientos debilitan también la unidad de propósito y la motivación del personal del organismo. sin duda. Los nuevos jefes del organismo se incorporan con sus propios intereses políticos. En todo esto está implícita. los funcionarios estatales y el personal del partido devuelven los favores. Esta política. Los “beneficiarios” potenciales de una política pueden enfrentarse al mismo tiempo a la pérdida resultante de beneficios que cosechan del statu quo: el fracaso de un contrato. Cuando los implementadores representan una amenaza para las estructuras de poder existentes. Ellos dependen de aquellos cuyas reglas y estrategias se ven amenazadas por la política social del Estado. Generan el voto (donde hay elecciones).[50] Cuando la política de sobrevivencia funciona en la cúpula del Estado. por ejemplo.exclusivamente en nuevas técnicas de administración.[49] Esta generalización es incluso más fuerte para los casos del Tercer Mundo donde el reacomodo frecuente de las posiciones altas hace que los funcionarios al frente de los departamentos sean incluso menos pacientes con los implementadores que no pueden mantener contenidas las situaciones locales. Lo que a menudo enfrenta el responsable de la implementación es un conjunto de complejos acuerdos entre estos dos grupos. ese personal es el que puede dar a conocer la información capaz de perjudicar las posibilidades de aquéllos a los funcionarios del partido o en los altos rangos del Estado. A su vez. También a menudo son silenciadas sus voces. mediante el control social que ejercen. el escrutinio y la culpa”. El encargado de la implementación debe agacharse mientras de alguna manera evalúa quién puede filtrar información indeseada hacia arriba y qué se puede hacer para detenerlo. Los grupos potencialmente perjudiciales para el encargado de la implementación son los funcionarios regionales de otros organismos estatales o del partido del gobierno y los hombres fuertes locales. Los líderes locales. descubrieron que cualquier estrategia reformista de su parte “a menudo era recibida a nivel local por la resistencia de los jefes del partido local u estatal cuyos intereses personales se verían dañados si se impulsaba a los campesinos a escapar de las ataduras de la dependencia y la explotación”. que suelen carecer de contactos y medios para dar a conocer los fracasos de la implementación o para ejercer influencia sobre los líderes políticos nacionales con información perjudicial sobre la pobre implementación de la política. cuyas reglas se ven en peligro por la nueva política. llevan a cabo funciones de fundamental importancia para el Estado y el personal del partido. entonces. La política a nivel local: Los acuerdos y la conquista del Estado . el rechazo de un crédito o la pérdida de un empleo. mantienen la estabilidad. pues dependen de los hombres fuertes locales que se oponen enérgicamente a las iniciativas de la política del Estado. no está dirigida a una clientela independiente sino a la gente susceptible a las sanciones de los líderes locales amenazados. Los implementadores deben aprender a detener el flujo ascendente de información negativa complaciendo a quienes hacen las reglas abajo. Sus estrategias de sobrevivencia de ese momento hacen que sea peligroso exigir los beneficios justos de las políticas estatales y señalar al encargado de la implementación como el villano. Por lo general quienes representan una amenaza seria para el encargado de la implementación no son los presuntos beneficiarios de los programas sociales. La gran obsesión de los implementadores que cuidan su carrera es impedir que a los supervisores y jefes del organismo llegue información que pueda sugerir que ellos no están “manejando” la situación. Como observa Bardach en el contexto estadunidense: “Se dedica gran cantidad de energía a maniobrar para evitar la responsabilidad. los que se encuentran en los niveles medios de la administración aprenden que también para ellos cambia el cálculo de las presiones. ofrecen acceso a los electores potenciales. Los implementadores en México. Para quienes están interesados en comprender cómo se gobiernan las sociedades tercermundistas y cuál es la influencia de la política en el cambio social. El impacto de las políticas del Estado puede ser muy diferente del previsto por un académico que sólo ha considerado el ámbito de las políticas públicas emprendidas y el vasto aparato de que dispone la organización estatal para llevar a cabo dichas políticas. por el contrario. Muchas veces los observadores han asumido que “una vez que el gobierno ‘crea’ una política. En aquellos casos en los que la responsabilidad y el control aún tienen algún significado en su dependencia. que funciona en ambientes locales de jerarquías arraigadas. ésta se pondrá en práctica y los resultados deseados estarán muy cerca de lo que esperaban los creadores de la política”. emplean su poder de negociación para proteger su carrera. En éste “los gobernadores. que a menudo eran capaces de impedir que se llevaran a cabo las políticas nacionales”. el nivel local a menudo contiene las pistas más ricas e instructivas. inesperada al menos para aquellos que sólo han observado la política de la ciudad capital. El resultado es una inesperada red de relaciones Estado-sociedad. Es ahí donde los implementadores se involucran en relaciones triangulares con los hombres fuertes. como se ha observado. ni los hombres fuertes— monopoliza el poder. No obstante. restringiendo los alcances de lo que se puede hacer con los recursos que distribuyen. A pesar de los inmensos poderes del Departamento de Cooperación consignados en la legislación. a menudo se encuentran en una fuerte posición de negociación a nivel local. Cuando. [52] El estudio de una comunidad de México arrojó conclusiones similares: “Es posible entender por qué el PRI [el partido dominante] ha custodiado con celo el resultado de las elecciones para gobernador y legisladores estatales. Cualquier avance de la oposición en esos cargos alteraría el sistema económico y político del botín”. ha desaparecido la supervisión eficaz.[54] Frankel llegó a las mismas conclusiones al analizar la política de la India sobre cooperativas rurales. como son los que asignan muchos de los recursos que llegan por conducto del Estado.[53] Myron Weiner pintó un cuadro similar al discutir las políticas de la India que condujeron a la declaración del estado de emergencia por parte de Indira Gandhi en 1975. no puede evitar ser un factor fundamental de la asignación local de recursos. los burócratas de nivel local y regional continúan siendo actores clave para determinar quién obtiene qué y qué puede hacer con ello. por un lado. por supuesto. y por lo general indiferente a los objetivos igualitarios de la política nacional. La política local refleja la fuerza de negociación de cada uno de los actores. La burocracia estatal. En cualquier caso. los caciques y otros actores políticos tienen mucho más que ganar del presente sistema de lo que ganarían si defendieran los derechos políticos de sus seguidores”. La limitación del poder estatal. . Frankel insinuó que se debió a la vinculación de los encargados de llevarla a la práctica con los hombres fuertes locales: El Departamento de Cooperación. Weiner escribió: “El sistema les dio un gran poder a los individuos a nivel local. deben impedir todo flujo perjudicial de información y evitar el escrutinio de arriba. es que la asignación pueda desviarse enormemente de las fórmulas establecidas en la ley y de las declaraciones políticas vertidas en la ciudad capital. y con otros funcionarios del Estado y del partido. prefirió operar en formas más agradables para los intereses de la estructura de poder existente […] En contra de la intención básica de la política gubernamental de usar las cooperativas a fin de movilizar los recursos locales para la inversión. [51] Grindle resumió la red de políticas locales en México como un “sistema de acuerdos y retribuciones”. por el otro. la política fue un fracaso sorprendente. ni los políticos locales. los implementadores pueden usar su influencia para obtener ganancias personales sin pensar en el propósito general de una política determinada. entonces. los esquemas para el crédito cooperativo se transformaron en subsidios públicos a costa de la inversión privada (y en algunos casos en actividades de consumo y préstamo) para las clases terratenientes más acomodadas. Los responsables de la implementación.[55] Los acuerdos a nivel local significan que ningún grupo —ni los implementadores. Su discrecionalidad para emplear esos recursos depende en gran medida del poder de negociación de los implementadores. Tal vez las figuras más interesantes de la red de negociaciones políticas sean los hombres fuertes. los lleva a tratar de maximizar hasta donde sea posible el control sobre su ambiente. Como el mantenimiento eficaz del control social de los hombres fuertes. Han logrado ubicarse a sí mismos o a miembros de su familia en puestos oficiales para asegurar la distribución de recursos de acuerdo con sus propias reglas. mientras los recursos estatales que recogen los hombres fuertes pueden parecer abundantes en el contexto de las áreas rurales pobres o de los barrios urbanos. la estabilidad de la que goza un régimen. Sin embargo. Mientras el control social que ejercen les permite hacerle exigencias al Estado. como las fuerzas armadas. dentro de márgenes mucho más limitados. trabajan precisamente en pro de lo contrario. Con el paso del tiempo llegan a necesitar los recursos del Estado —desde los contratos hasta las dádivas — para mantener la dependencia de su segmento de la población. sus contactos con líderes estatales de alto nivel y la fuerza a su disposición. Estos impulsos contradictorios. la fragmentación de sus pequeños principados —de sus reglas y organización— también los perjudica. para poder mantener su control local los hombres fuertes están casados con el personal y los recursos del Estado. Buscan mantener sus propias reglas. Con frecuencia su incapacidad de desarrollar una base organizacional significativa entre ellos mismos implica que el volumen real de recursos que se filtran para ellos a través de los organismos estatales es relativamente pequeño. De este modo. o por lo menos los recursos a los que tienen acceso gracias a éste. Al ofrecer estrategias de sobrevivencia. los dirigentes del Estado no tienen mayor incentivo para invertir una gran proporción de los fondos estatales en áreas que están bajo el control de los hombres fuertes. jefes de partido locales —los políticos locales y regionales— enfrentan limitaciones y oportunidades similares a las de los implementadores. ya sean líderes del pueblo. gobernadores estatales.Los líderes distritales. Los dirigentes nacionales ven al Estado como un mecanismo para crear una sola jurisdicción. Cuanto más cercano sea el escrutinio desde arriba. más que según las reglas propuestas en la retórica y las declaraciones políticas generadas en la ciudad capital o las que ha . caciques urbanos o campesinos ricos. representan apenas una parte desproporcionadamente pequeña del total de ingresos del Estado. la industria privada y las empresas estatales. crea. que pueden representar una amenaza directa para los principales dirigentes nacionales. igual que los responsables de la implementación. Éste representa un desiderátum del Estado moderno. Estos hombres fuertes. para decidir quién obtiene qué. Cuando la supervisión es poco estricta pueden usar en su propio beneficio su criterio presupuestal. son vulnerables a la publicidad perjudicial y dependen de aquellos que ejercen el control social —los hombres fuertes— para cualquier tipo de movilización popular que necesiten llevar a cabo. también deben coartarlo para que no alcance los propósitos más fundamentales de sus líderes ni una posición desde la cual pueda ofrecer directamente a la población estrategias viables de sobrevivencia. sus propios criterios. los hombres fuertes usan una parte de los recursos estatales que están a su disposición para que la población se ligue a ellos. En la práctica. un imperio de la ley en el cual las reglas sean las mismas de frontera a frontera. más deben restringir los márgenes aceptables de comportamiento. se lo propongan o no. que obviamente les conviene. Mientras en algunos sentidos a éstos les gustaría fortalecer al Estado. Sin embargo. También les resultan molestos los parámetros establecidos por los implementadores en el proceso de acuerdos. Las sumas mayores están reservadas para los centros de poder más grandes. sus propósitos más básicos son antitéticos a los del Estado. muchos hombres fuertes se han apoderado de partes del Estado. En resumen. y la fragilidad del equilibrio que buscan los hombres fuertes al adoptar y frustrar a un mismo tiempo al Estado. la frecuente redistribución de los puestos del gabinete y la violación de los derechos humanos por parte de funcionarios estatales no son sucesos aleatorios o idiosincrásicos en el Tercer Mundo.). y las acciones de los implementadores de la política estatal en niveles mucho más bajos. el crédito y los empleos. Los dirigentes del Estado aceptan esta estabilidad. Tampoco se pueden explicar sencillamente como producto de regímenes y líderes depravados. Aquí las reglas de conducta han estado dictadas por hombres fuertes que ocupan un lugar fundamental: terratenientes. el estilo de la política estatal (“grandes restructuraciones”. caciques. que capitalizan incluso sin construir un aparato institucionalizado complejo. Esta estructura de la sociedad. En este ensayo se ha hecho hincapié en otras circunstancias: las sociedades en las que se ha conferido el control social a numerosas organizaciones sociales a nivel local. les ha permitido concebir estrategias viables de sobrevivencia para sus clientes. afecta la política en los más altos niveles del Estado. por fuerte que sea. Su capacidad para intervenir entre los segmentos de población y recursos de fundamental importancia. En segundo lugar. o cuando éstos han sido debilitados. en el gran escenario de los acuerdos. Las prioridades transformadas de los dirigentes nacionales (sobrevivencia del cambio social). económicos y políticos. La estabilidad local que pueden garantizar los hombres fuertes —siempre y cuando ofrezcan a la población estrategias viables de sobrevivencia— es esencial para la estabilidad general del régimen. a cambio de su consentimiento implícito de no refutar activamente el control de los hombres fuertes en las áreas locales o incluso su conquista de los tentáculos del Estado. mentirosos o ineptos. como he sostenido en este ensayo. le ha negado al Estado la capacidad de movilizar políticamente a esos clientes. Donde la estructura social no se ha caracterizado por la presencia de hombres fuertes sólidamente arraigados. “juego sucio”. Si se quiere entender las capacidades y caracteres de los dirigentes estatales —su capacidad para dictar las reglas para su población y el grado en el que las políticas de sobrevivencia predominan sobre otros puntos del programa— se debe empezar con la estructura social. dirigentes y prestamistas. los acuerdos se dan también en una escala mucho mayor. así. la estructura de la organización estatal (organismos superfluos). Conclusión El “muestrismo” (tokenism) por parte de los burócratas. La lucha por la sobrevivencia no necesita volverse tan absorbente como para debilitar la capacidades del Estado de llevar a cabo otras políticas públicas. la conquista de los tentáculos del Estado. Éstos se dan al menos en dos niveles. los dirigentes del Estado tienen mayores oportunidades de aplicar un único conjunto de reglas —las reglas del Estado— y de construir canales para el apoyo político generalizado y continuo. Sus negociaciones determinan la distribución final de los recursos estatales que han llegado a la región. el cálculo de las presiones sobre el encargado de la implementación. Los hombres fuertes terminan en una mejor posición de negociación o con puestos en el propio Estado que influyen sobre las decisiones importantes relativas a la distribución de los recursos y la aplicación de reglas políticas.planteado un responsable de la implementación. En estos casos están en condiciones de tratar de aplicar programas políticos y sociales extensos. La estructura de la sociedad. se ubican en una red de intercambios sociales. los hombres fuertes locales y regionales. entre otros. El Estado se ha convertido. etc. los políticos y los implementadores. En primer lugar. con su fragmentación del control social. todo se ha derivado de la estructura fragmentada de la sociedad. como la tierra. . las dificultades para implementar una política. de sus coaliciones con el capital y de la importancia de sus recursos en las áreas rurales y los barrios urbanos. Los especialistas que se han concentrado en estas limitaciones de los Estados. [1] Véanse. hacen que sea todavía más remota la posibilidad de una movilización política generalizada de los líderes estatales en estas sociedades. refuerza la fragmentación de la sociedad. Sería engañoso. Las políticas que buscan provocar una redistribución radical de la riqueza o del poder social y político terminan muchas veces por tener el efecto contrario y de hecho fortalecen la distribución existente. Ahora vemos el impacto del Estado —sus recursos. Theda Skocpol. sin embargo. que filtran a través de los tentáculos burocráticos del Estado. está más allá de las capacidades de muchos Estados del Tercer Mundo. que puedan aplicar eficazmente sus reglas y políticas. Las imágenes que han presentado los investigadores de Estados burocráticos autoritarios o empresariales fuertes reflejan el impacto externo de los organismos estatales en casi todos los aspectos de la vida social. “Bringing the State Back In”. inferir de la expansión de la organización estatal. Los Estados de las sociedades fragmentadas tienen más probabilidades de seguir siendo escenarios de acuerdos que de convertirse en fuentes de cambios importantes del comportamiento social de su población. políticas y personal— en la estructura de la sociedad. En el futuro cercano. Empezamos con el control social fragmentado ejercido por estos líderes locales y el impacto de esta estructura social en el Estado. las perspectivas de construir Estados cohesivos. los Estados han crecido casi en todos lados y han ampliado sin cesar sus recursos. Los organismos estatales se han vuelto una presencia de enorme importancia en sus respectivas sociedades. aunque a veces han tenido impactos más bien inesperados. Aunque limitados por la fragmentación del control social. Lo que encontramos en numerosos casos del Tercer Mundo es el fortalecimiento del control social fragmentado de los líderes locales y sus reglas particulares. empleos. por lo tanto. siguen teniendo una capacidad limitada de implantar programas innovadores o para coordinar organismos estatales que puedan ejercer una autonomía significativa frente a otros centros de poder. La discusión. El dilema de los dirigentes del Estado se ha intensificado en muchos países.). La fuerte posición de negociación y la conquista de los tentáculos del Estado por parte de caciques rurales o urbanos. pp. en particular quienes han estudiado qué sucede después de que se adopta una política determinada. ya sea a través de una posición independiente en alianza con capital nacional o extranjero o de una política social reformista. están los abundantes recursos del Estado. En resumen. a su vez. Social Science Research Council Items 36 (junio de 1982). lo cual. regresa al punto de partida. bienes. al menos. crédito y empleos —los elementos en los que han basado las estrategias de sobrevivencia que ofrecen a sus clientes—. por ejemplo. 1-8 [“El Estado regresa al primer plano: Estrategias de análisis en la investigación actual”. Además de tierra. Instituciones políticas . o de cualquier otro tipo de hombres fuertes. una sociedad fragmentada en el control social afecta el carácter del Estado. Los líderes locales se han convertido en agentes de contratos. han planteado la imagen del Estado débil. que el Estado es necesariamente autónomo. no son promisorias en sociedades que tienen un control social fragmentado.La vinculación de los implementadores de una política con los líderes de las organizaciones sociales locales pone los recursos del Estado a disposición de estos hombres fuertes. servicios. en Romeo Grampone (coord. Los recursos y las prerrogativas del Estado afectan la forma en que está organizada la sociedad. Restructurar a la sociedad. y ayudan a mantener una peculiar estabilidad social y política. fuerza y autoridad. Sin movilización. Modernización. p. Véanse Charles W. On the Autonomy of the Democratic State. [21] Waterbury. [La política del desarrollo mexicano. en William Tordoff (coord. por ejemplo. The Egypt of Nasser and Sadat. 13-14]. [30] Robert Molteno. 85. Merle Kling. 93. Hansen. Anderson. 316. p. Lamborn. vii. 177. p. “Approaches to the State: Alternative Conceptions and Historical Dynamics”.] [10] Merilee Serrill Grindle. p. p. Enloe. [26] James Alban Hill. Véase J. Frankel. 1 de Sage Research Papers in the Social Sciences. en James Petras y Maurice Zeitlin (coords. p. Brazil and Mexico: Patterns in Late Development. Authoritarianism and Corporation in Latin America. 126 [La política del desarrollo mexicano. 129. The Making of Modern Mexico. One-Party Government in the Ivory Coast. Comparative Politics 16 (enero de 1984). Esta expresión puede consistir en partidos o cuasi partidos políticos —grupos de interés. 178. 352 n. Sierre Leone: Experiment in Democracy in an African Nation. 1949-1967”. Hammergren. p. todo lo que tenga una estructura bien articulada”. Huntington. P. en Joel S. [13] La principal excepción es la bibliografía sobre el clientelismo. Studies in Comparative Modernization Series. 140. “Corporatism in Latin American Politics: A Reexamination of the ‘Unique’ Tradition”.). p. “Political Development and Political Decay”. Weinert (coords. Nettl señala que esa movilización política “es la expresión estructural y colectiva del compromiso y el apoyo dentro de la sociedad. Lecturas introductorias. p. los capítulos de Douglas H. p. p.] [8] Charles W. p. Politicians. The Limits of State Autonomy: Post Revolutionary Mexico. Bureaucrats. 207. 98 y ss. [Cambio político y económico en la América Latina. 196. International Studies Quarterly 27 (junio de 1983).] [3] Samuel P. Comparative Politics 9 (julio de 1977). p. p.). 1947-1977: The Gradual Revolution. Political Mobilization: A Sociological Analysis of Methods and Concepts. and Politics in Egypt: Sayed Bey Marei—His Clan. Police. “Toward a Theory of Power and Political Instability in Latin America”. en Roderic Ai Camp (comp. 7. etc. [“Desarrollo político y deterioro político”. 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Graham y de Douglass Bennett y Kenneth Sharpe en Sylvia Ann Hewlett y Richard S. India’s Political Economy. Politics in Zambia.). América Latina: ¿Reforma o revolución?] [12] Francine R. 157. The New Authoritarianism in Latin America. p. Malloy. pp. Eric Nordlinger. tema de interés para los científicos sociales a finales de los sesenta y principios de los setenta. Katzenstein (coord. [22] Sobre neopatrimonialismo véase S. Military Group and the Causes for Its Dominance”. p. pp. p. Krasner. 349. Between Power and Plenty: Foreign Economic Policies of Advanced Industrial States. Malloy (coord. “Some Observations on the Social Roots of Syria’s Ruling. 336. Anderson. p. [32] Ibid. [19] Waterbury. La democracia en América Latina: Modelos y ciclos. edición revisada. 105-106. [31] Shaul Mishal. The Politics of Iran: Groups.). Migdal. [25] Robert Springborg. The Implementation Game: What Happens After a Bill Becomes a Law. 44-49. p. 449. p. [14] Alan C. Huntington. [5] Veánse. pp. Classes and Modernization. así como el de Guillermo O’Donnell et al. [18] Frank Brandenburg. vol..—. Zolberg. Migdal (coord. [México: los límites de la autonomía del Estado. [4] Aristide R. por ejemplo. “Conflictual Pressures and Cooperative Interests: Observations on West Bank-Amman Political Relations. Palestinian Society and Politics.).). [2] Samuel P. [27] Hansen. Politics of Mexican Development. [6] Veánse. en M. “Power and the Politics of Extraction”. Politics and Economic Change in Latin America: The Governing of Restless Nations. 11. [17] Joel S. p.). [“Autoritarismo y corporativismo en América Latina: El patrón mundial”. 167.] [9] Nora Hamilton. Family. x. 17. [33] Waterbury. Teresa Carnero Arbat (coord. p. 167-220. The Egypt of Nasser and Sadat: The Political Economy of Two Regimes. [“Hacia una teoría del poder y de la inestabilidad política en América Latina”. [11] Linn A. [35] Eugene Bardach.). 346. 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No obstante. rechazaron la primacía del Estado y vieron la fuente del cambio histórico en otras fuerzas de la sociedad. los teóricos que enfrentaron las principales transformaciones políticas de la última mitad del milenio se han inclinado hacia los enfoques centrados en el Estado. ya sea conservando patrones existentes o forjando otros nuevos? ¿Cuándo y cómo han podido los Estados establecer el programa económico de su sociedad. los pensadores han lidiado con el Estado cada vez más poderoso y su papel en la sociedad. aproximadamente. incluso Marx y otros que encontraban el motor del cambio fuera del campo político formal se sintieron llamados a tratar la noción del Estado transformador. Weber y Durkheim. tanto en los periodos de explicaciones centradas en el Estado como en los de explicaciones centradas en la sociedad. En el pasado decenio. Los . mientras muchos investigadores empíricos escribían explicaciones matizadas de asociación y autoridad. para explicar la transformación social. entre las teorías centradas en la sociedad y las centradas en el Estado. como los hegelianos. ¿Cuándo y cómo han sido capaces los Estados de establecer una autoridad política integral? ¿Cuándo han tenido éxito en definir el orden moral preponderante o determinar los parámetros de las relaciones sociales cotidianas. más de una centuria antes del florecimiento cabal del capitalismo y la industrialización. ya sea clases sociales enteras o camarillas diminutas. moldeando la conducta social cotidiana y determinando los patrones de la vida económica? Como en los debates clásicos de los últimos dos siglos.[1] Su interés también se dirigía hacia el Estado y su relación con los cambios políticos y sociales trascendentales de las sociedades europeas. desafortunadamente numerosos teóricos han tendido a tratar los Estados y las sociedades en términos no diferenciados. Las preguntas subyacentes a este volumen dejan oír los ecos de los temas de los debates clásicos en teoría social sobre las principales transformaciones sociales y la relación del Estado con ellas.3 Una antropología del Estado Luchas por la dominación Desde la publicación de Leviatán. Al presentar a los Estados o las sociedades civiles como holísticos. han frustrado o cooptado al Estado y tenido su propia forma de concebir sistemas simbólicos eficaces. Otros.[2] Sin embargo. algunos especialistas han dado la impresión errónea de que en coyunturas clave de su historia los Estados o las sociedades han jalado en una sola dirección. las décadas transcurridas desde la segunda Guerra Mundial han atestiguado cómo oscilan las modas académicas. en el siglo XVII. como Marx. en particular en la organización de la producción. Algunos autores. de Thomas Hobbes. Después de la Revolución industrial los pensadores sociales clásicos. distribución y consumo? ¿Cuándo otras fuerzas sociales. apropiarse de recursos y determinar patrones de inversión. se dedicaron a cuestiones en torno a lo que Karl Polanyi más tarde llamó la Gran Transformación. Han reconocido de manera explícita el papel institucional central del Estado para determinar patrones de dominación en la sociedad. incluyendo a Marx. colocaron al Estado —y a la idea del Estado— en el centro de los cambios sociales y políticos de Europa. producción. que todo lo abarca. Estas batallas tampoco se dan siempre entre fuerzas sociales de gran escala (Estados enteros. Al tratarlo como una entidad orgánica y darle una condición ontológica. espero) cómo distinguir los bloques clave de construcción de los Estados y las sociedades. opacan las dinámicas y los patrones de la lucha por la dominación en las sociedades. podría tener que tomar en cuenta a los terratenientes locales.[5] En este capítulo sugeriré una antropología del Estado. Estas teorías nomotéticas ven el proceso por el cual llegan a dominar los Estados o grupos sociales específicos. sugiero la necesidad de diferenciar entre la sociedad como un todo y la sociedad civil. incluso si las diversas combinaciones llevan a diferentes resultados en circunstancias diferentes. al hablar sobre los puntos de articulación del Estado y la sociedad. que sencillamente no existe ahora. de su volición y acción. Mi argumento central es que las luchas por la dominación en la sociedad no se dan simplemente en relación con quién controla las principales posiciones de liderazgo del Estado (como se asume con tanta frecuencia en los libros y artículos especializados). Las presiones se producen dentro de lo que llamo los múltiples escenarios de dominación y oposición. una teoría de este tipo. alejando suavemente el fiel de la balanza del indicador centrado en el Estado.[4] Sin embargo. Estos escenarios también nos ayudan a identificar los otros componentes de fundamental importancia de las sociedades. Las partes individuales del Estado pueden responder tanto (o más) al campo social en el cual actúan —las otras fuerzas sociales en el escenario— como al resto de la organización estatal. este tratamiento del poder y el control social da cabida para indicar (con elegancia.teóricos centrados en el Estado (cuando estaba de moda ese tipo de explicación) han llevado tan lejos esta tendencia como para cosificar y antropomorfizar al Estado. Al presentar un medio para separar al Estado de la sociedad pierdo un poco de la elegancia de las teorías nomotéticas del poder. por ejemplo.) que actúan en el mismo nivel. Las luchas por la dominación tienen lugar en los múltiples escenarios en los que no sólo se relacionan entre sí las partes del Estado. incluso en circunstancias y periodos históricos muy diferentes.[3] Pese a lo atractiva que es esta lógica. los líderes religiosos y los empresarios tanto como a los lejanos supervisores y parlamentos. Para las otras partes de la sociedad. que explica los patrones dominantes de comportamiento y creencias. para poder analizar la interacción de la sociedad con el Estado. aparte del Estado. además de la organización del Estado. Luego. En este capítulo expongo cómo podemos ir más allá de establecer un equilibrio entre el Estado y la sociedad. ni es probable que exista en el futuro inmediato. así como de las teorías que plantean un marco integrado para las sociedades. etc. como el decidido impulso del Estado por obtener mayores ingresos. presupone una teoría más general de los sistemas políticos. más allá del enfoque aquí esbozado. propongo primero que hay que alejarse de las teorías que despojan a las demás fuerzas sociales. Este ensayo señala la necesidad de un tratamiento del poder históricamente más específico. clases sociales. tales como los enfoques estatistas desde la perspectiva de la elección racional. un medio de desagregarlo prestando atención a las diferentes presiones que encuentran los funcionarios en cuatro niveles distintos del Estado. Un funcionario estatal que implementa políticas de control natal en Orissa. sino que cada una es una sola fuerza social en un campo de fuerzas sociales que interactúan y que a veces entran en conflicto. es lo que el antropólogo Manning Nash ha llamado “ejemplos cruciales examinados detenidamente” —estudios que reflejan el arraigo de los especialistas en la sociedad— para hacer generalizaciones comparativas convincentes. como una clase dirigente. sociedad civil. así como sus interacciones. India. psicológicos y sociales humanos. como si se produjera por medio de una sola lógica. Lo que se necesita es destruir los conceptos no diferenciados de Estado y sociedad para entender cómo cada uno jala en múltiples direcciones que llevan a patrones imprevistos de dominación y transformación. Lo que se necesita. y el hecho de que considere a estas figuras puede llevar a que disponga de los recursos del programa de un . Los burócratas del imperio otomano se dieron cuenta de que. reacciones contra éstos y sus adaptaciones a las circunstancias locales. bien ubicados en las provincias occidentales. Estas luchas terminan por restructurar tanto al Estado como a otras fuerzas sociales. es un buen ejemplo de ese último tipo de transformación de la sociedad. intentos de los hombres fuertes locales para ampliar su área de dominio. en la cual el Estado u otras fuerzas sociales establecen su vasto poder. aprovecharon las nuevas oportunidades de comercio con Europa para aumentar enormemente su propia riqueza. precipitando una enorme alteración y mezclas de apropiación de nuevas ideas y métodos. desencadenando nuevas batallas y acuerdos en las sociedades. cuando florecía el comercio. si querían sobrevivir. la declinación de la agricultura en términos de la producción nacional total. Estos cambios han ido más allá de Europa para llegar a todos los rincones del mundo. pero en otros casos esta centralización ha sido difícil de alcanzar. conexiones personales. La permanente intrusión en Anatolia del mercado centrado en Europa. y donde las partes del Estado pueden tirar en direcciones muy diferentes.[6] Esos mercaderes. donde ni el Estado ni ninguna otra fuerza social logra la dominación a escala nacional. Tuvo que adaptarse al nuevo poder de los comerciantes (por ejemplo nombrando a algunos de ellos para ocupar cargos . En otros. así como los puntos de articulación entre ellos. el mayor uso de fuentes de poder inanimado. Los conflictos estallan por ofensivas y paradas específicas: los intentos del Estado para aumentar la recaudación de impuestos. como lo hiciera en el pasado. iniciativas de organismos estatales para regular ciertos comportamientos. En algunos casos los resultados de las numerosas luchas pueden impulsar a una sociedad hacia la dominación integrada. etc. Con frecuencia las iniciativas de los Estados o de otros integrantes de la sociedad han sido provocadas por algunos de los cambios fundamentales asociados con la Gran Transformación: el crecimiento de las ciudades. el esfuerzo de las figuras locales para obtener el control de determinados recursos y cargos estatales. gozaban desde hacía mucho de una relativa autonomía en sus tratos comerciales.modo muy diferente del que se concibió en Delhi. Estos procesos han constituido un ataque a la distribución imperante de recursos de importancia fundamental —la tierra. A veces estas luchas han resultado en la dominación integrada si el Estado desempeñaba un papel destacado. las interacciones mutuamente transformadoras entre los componentes del Estado y otras fuerzas sociales. el Estado tendría que insertarse en ese próspero comercio. otras fuentes de riqueza. otros pueden ser a escala nacional y extenderse al propio poder estatal. y demás. se enfrentaban además a pocas restricciones de los Estados europeos con los que negociaban. los conflictos y complicidades en los múltiples escenarios pueden llevar a la dominación dispersa. Reşat Kasaba demostró de qué manera los mercaderes griegos. Sostengo que para detectar los patrones de dominación hay que concentrarse en la acumulación de luchas y acuerdos en los múltiples escenarios de la sociedad. Este enfoque sólo es posible si se disgregan conceptualmente los Estados y las sociedades. En los diferentes escenarios nace la relación recurrente entre el Estado y la sociedad. Pero las nuevas circunstancias forjadas por la vinculación entre éstos y el mercado europeo implicaba que el atribulado Estado otomano no podía ejercer ya el control de los precios de granos y otras materias primas.—. Hasta cierto punto fueron capaces de diseñar una centralización de la administración que restringiese el reciente poder de los mercaderes. etc. El capitalismo y el modelo del Estado fuerte procedentes de Europa han tenido repercusiones en todos los continentes. representación de símbolos significativos. por lo que termina en una dominación dispersa. sin una supervisión estrecha del Estado. Y a mediados del siglo XIX. Algunos territorios de lucha pueden limitarse a un vecindario urbano o a un pueblo remoto y abandonado. asentados en las ciudades portuarias del Mediterráneo. durante las primeras décadas del siglo XIX. con su combinación de organizaciones del Estado en expansión. que retrata al Estado en la sociedad. las reglamentaciones y las leyes. Ya sea que el impulso sea la expansión del capitalismo mundial o algún otro factor. las relaciones sociales diarias y las maneras en que las personas comprenden el mundo que las rodea. vinculadas con los intentos de imponer un Estado sobre esas sociedades. Mi interés inicial son aquellos espacios de la sociedad —los escenarios de dominación y oposición— en los cuales se enfrentan fuerzas sociales de toda clase. era todavía algo que debía discutirse y pelearse. no hicieron más que intensificar dicha presión. el Estado otomano terminó por adoptar una serie de medidas contradictorias que promovían a los mercaderes griegos y sus objetivos tanto como la meta del Estado de ejercer control sobre esos procesos comerciales dispersos. pueden brindar una visión equivalente para el siglo XX. entre ellas las instituciones del Estado. más que el supuesto subyacente a toda acción política”. sobre cada metro de tierra.[7] En los países de África. simultáneamente. En lugar de avanzar directamente hacia la centralización y la creciente dominación estatal.[8] Las nuevas estructuras estatales. entre otras luchas. En los agonizantes rescoldos del feudalismo inglés y francés. no tienen de ninguna manera resultados garantizados. labor . pusieron de relieve las intensas disputas de las bases.gubernamentales o dándoles un espacio para participar en la administración efectiva de sus respectivas localidades) y. Aquí las normas y las reglas. al hacerlo. los símbolos y los valores. tres fenómenos. y la violenta reacción de las fuerzas sociales contra los Estados en expansión. Aquí este enfoque destaca las relaciones entre los Estados y otras fuerzas sociales al pasar revista y desagregar. a medida que esas diversas fuerzas sociales procuran imponer su sello en la vida cotidiana. arraigadas relaciones locales de poder y fluidez económica y social inducidas por los mercados. A mí me interesa elaborar un enfoque que pueda arrojar luz sobre la naturaleza de la dominación en la sociedad. El enfoque del presente trabajo. la clave son las luchas y adaptaciones precipitadas por esas nuevas circunstancias. La autonomía del Estado y la formación de clases —tan elocuente y quizás hasta teleológicamente proclamada.[9] Las sociedades del Tercer Mundo. encabezadas por quienes albergaban ambiciosos objetivos de implantar un gobierno de amplio alcance sobre la vida cotidiana. Lo que se necesita en ciencias sociales es un enfoque que identifique las luchas por la dominación que se encuentran en el núcleo del cambio social y político del siglo XX. incluyendo las naciones antes comunistas. sobre todo en los años transcurridos desde la segunda Guerra Mundial. así como en América del Norte. la noción de que tenía que existir alguna autoridad suprema sobre todo individuo. a medida que la mayoría de las áreas ubicadas fuera de Europa se transformaban en lo que Eric R. no sólo será idóneo para el Tercer Mundo sino que ilustrará formas útiles de comprender el Estado y la sociedad en Europa. Lo expresó muy bien Max Beloff: “En los siglos XVI y XVII la idea moderna de la soberanía política. supuestos bien fundados acerca de cuándo y dónde podemos esperar encontrarnos con determinados patrones de dominación prevalecientes. que permita estudiar fructíferamente la persistencia y el cambio de los patrones de dominación ejercidos por los Estados y por otras fuerzas sociales. las guerras de las Rosas y de la Fronda. Wolf denominó “regiones dependientes de apoyo” en un mundo capitalista. Lo que propongo es explorar los enfrentamientos y coaliciones entre las organizaciones del Estado y otras organizaciones sociales (así como sus resultados inesperados). Los contextos del Tercer Mundo han otorgado gran notoriedad a las luchas por el dominio en la sociedad. en el curso del siglo XIX se transformó radicalmente. Asia y América Latina las relaciones e instituciones sociales establecidas experimentaron una gran presión en el curso del último siglo o más. También presentaré una serie de propuestas nucleares. han sido objetos de una discordia intensa. aunque a veces oculta. asumida y esperada por las recientes teorías centradas en el Estado—. se interpreta que las luchas se dan entre esa clase y otras clases sociales de base amplia. Los científicos sociales de inspiración marxista han retratado la clase gobernante o la hegemonía generada por una combinación de la clase gobernante y el Estado como la que domina en toda la sociedad. de hecho.parecida a la de estar mirando las tres pistas de un circo. La sociedad Como la sociedad es tan compleja y amorfa. Cuando se ve una sociedad que jala en diferentes direcciones.[13] En otros países de Europa y en otros lugares del mundo pueden existir o no clases . o una organización del Estado capaz de contener la competencia? Y si en efecto se encuentran esas clases o marcos o Estados.[11] El acercamiento a la sociedad que se ofrece aquí cuestiona el supuesto de un marco de referencia unificador (ya se trate de una clase gobernante. Recientes teorías centradas en el Estado han aceptado también la noción del dominio o hegemonía que alcanza a toda la sociedad. Los científicos sociales liberales. del Estado mismo y de las articulaciones. sólo que se han inclinado más que los marxistas o los liberales a centrarse explícitamente en los marcos de referencia y la autoridad creados por la organización estatal de la sociedad.[10] La lucha social se da a través de un conjunto de intereses plurales que compiten por la influencia sobre las políticas públicas. todos ellos dentro del marco de reglas del juego bien establecidas. no fue más que una de la cantidad aparentemente infinita de mutaciones sociales (en las cuales. un método habitual para emplear ese concepto en teoría social ha sido el de atribuirle a algún marco de referencia general integrado la capacidad de establecer patrones para todas (o la mayoría) de las diversas partes de la sociedad. Thompson escribió: “Surgió. los patrones de dominación y distribución. ¿debemos asumir que se mantendrán indefinidamente? En el caso de los marxistas. clases amplias con proyectos cohesivos que puedan configurar una sociedad o un marco de referencia normativo sobre el cual haya un acuerdo generalizado. han aceptado muchas veces de forma axiomática que la existencia de la sociedad supone el ejercicio de algún tipo de hegemonía o dominio sobre toda la sociedad. P. de un peculiar equilibrio de fuerzas. En el resto de este ensayo observaré cada una de esas tres pistas sucesivamente. igual que los marxistas. tal como se daba en las sociedades industriales capitalistas del siglo XIX.”[12] Al referirse a la combinación agraria y capitalista en la Inglaterra decimonónica. Para ellos el marco de referencia integrado es el consenso de normas expresadas parcialmente dentro de la estructura de autoridad de un Estado un poco constreñido en relación con el modo en que se da la competencia individual y grupal en torno a la cuestión de quién obtiene qué. cada una conserva una afinidad genérica con las demás. un consenso de normas respecto a la competencia o el Estado). se ha convertido en un recurso heurístico laxo. cuando en realidad se trata del resultado específico de condiciones históricas que se dan sólo en ciertos lugares y sólo en determinados momentos. en todos los casos. muchas veces era más fácil encontrar las clases sociales unificadas y las luchas de amplio alcance por el dominio —las luchas de clase— en la teorización imaginativa que en verdaderas sociedades. apuntó E. y tal como marcó su huella en la categoría heurística de clase. “La clase. Planteo una pregunta previa de carácter empírico: ¿se han sumado los resultados de las luchas en múltiples escenarios para crear. como consecuencia de una conjunción equiparable) que la historia verdadera ofrece con tal profusión”. los compromisos y los desacuerdos que se dan realmente entre el Estado y la sociedad. Se trata de la sociedad. igual que todas las situaciones históricas reales. tan difícil de captar. sin embargo. La clase. Thompson. carece de hecho de pretensiones de universalidad. para explicar. cohesivas capaces de guiar a la sociedad o en torno a las cuales se libren las luchas primordiales de la sociedad; o, de existir, pueden o no ser capaces de alcanzar algún tipo de proyecto amplio de clase. La clase comercial egipcia de la década de 1930, según demuestra Rivert Vitalis, podía —en casos limitados— practicar formas amplias de acción colectiva. Pero en lo referente a ciertas cuestiones críticas que tenían que ver con los mercados patrocinados por el Estado, esa clase, pese a todos sus privilegios, no desarrolló un dominio unificado de clase, sino que coaliciones rivales de comerciantes se alinearon con diferentes elementos del Estado; cada una de ellas procuraba garantizarse el acceso a los recursos estatales de inversión. El resultado fue, no sólo conflictos profundos dentro de la misma clase de comerciantes, sino también el debilitamiento del Estado y de sus políticas. Isma’il Sidqui, el líder fuertemente armado que tomó el gobierno en 1930, necesitaba tanto a los comerciantes como éstos a él, pero al final nadie logró alcanzar sus metas. En 1933 Sidqui fue obligado a renunciar y los comerciantes siguieron tratando de favorecer sus intereses en conflictos en espacios dispersos, sin ejercer nada parecido a una influencia unificada sobre la sociedad. La idea de una clase social sumamente integrada que tratase de cumplir un gran proyecto de clase que pueda reconstituir la sociedad puede ser un elegante recurso metafórico, apunta Vitalis, pero esas metáforas pueden “ocultar tanto como lo que revelan de la naturaleza de las instituciones, las estrategias y el poder de los capitalistas”.[14] Algo parecido ocurre en el caso de los teóricos liberales: las batallas por la distribución de la autoridad no siempre dieron por resultado la hegemonía de reglas de competencia específicas. Las luchas dentro de las sociedades han tenido que ver muchas veces con quién establece los procedimientos, más que ser una competencia acerca del curso de la política pública dentro de un marco de referencia global para toda la sociedad. En la historia del siglo XX ha sido excepcional el establecimiento de la autoridad legítima sobre un gran territorio en el cual puede darse la competencia plural —igual que el gobierno de una clase unificada—, y se ha configurado como consecuencia de condiciones históricas peculiares.[15] Incluso en una democracia tan establecida como lo es la India, afirma Atul Kohli, hoy resulta difícil encontrar marcos de referencia de autoridad integrados.[16] De hecho, las oportunidades de movilización que brinda la democracia les han abierto la puerta a nuevos grupos, especialmente a los estratos bajos y medios bajos, para ampliar sustancialmente su participación en política. El resultado ha sido una política cada vez más fragmentada, con pocos marcos de referencia institucionales o normativos que puedan contener una competencia cada vez más ponzoñosa. Las teorías centradas en el Estado se enfrentan a dificultades similares cuando asumen que la organización del Estado es lo suficientemente poderosa y cohesiva como para impulsar a la sociedad. También ese supuesto está sometido a verificación empírica. Además, ha llevado frecuentemente a la tendencia a despojar a los demás componentes de la sociedad de su volición o capacidad de acción, y a retratarlos como una arcilla maleable en manos del Estado, el elemento más poderoso de la sociedad. [17] Tal perspectiva hace imposible que expliquemos casos como el de Senegal que narra Catherine Boone.[18] En lugar de encontrar un Estado cada vez más capaz, en los años posteriores a la independencia, Boone observó que las prácticas políticas parecían socavar las habilidades administrativas y los recursos del Estado senegalés. El Estado mismo llegó a basarse en un sistema de patronazgo en el cual los jefes y otras autoridades de nivel local ejercían un grado tremendo de discrecionalidad en los escenarios locales. Estos patrones locales de dominación llegaron a arraigarse en la organización del Estado, limitándolo e incapacitándolo para manejar el apremiante problema de la merma de la producción nacional, que dio como resultado una base gravable drásticamente reducida. Las fuerzas autónomas y autoritarias de la sociedad configuraron al Estado tanto o más de lo que éste modeló a las mismas. En la sociedad, las fuerzas sociales representan mecanismos poderosos para el comportamiento asociativo. Estas fuerzas abarcan organizaciones tanto informales (como las redes senegalesas de patrones y clientes, o los grupos de amigos y las redes de egresados de determinadas escuelas en otras sociedades), cuanto formales (como empresas e iglesias). Pueden ser asimismo movimientos sociales, incluyendo los que se aglutinan en torno a conjuntos de ideas comunes, que representan fuertes motivadores (incluso si no existen vínculos organizacionales obvios).[19] Esos movimientos pueden ir desde los que defienden los derechos de los “paracaidistas” urbanos hasta los que se centran en cuestiones de ecología. La capacidad de las fuerzas sociales para ejercer el poder comienza de modo interno. La eficiencia de sus jerarquías, su capacidad de aprovechar los recursos disponibles, su habilidad para explotar o generar símbolos con los cuales la gente desarrolle un fuerte apego, afectan su posibilidad de influir o controlar el comportamiento y las creencias. Pero también existe otra dimensión. Las fuerzas sociales no funcionan en el vacío. Sus dirigentes procuran movilizar seguidores y ejercer el poder en espacios en los cuales otras fuerzas sociales están haciendo lo mismo. Y raras veces se da una división precisa de la población o de las temáticas que impida que las fuerzas sociales interfieran unas con otras. En mi enfoque, el centro de la atención son esos entornos —esos escenarios de dominación y oposición— en los cuales diversas fuerzas sociales se enfrentan por cuestiones materiales y simbólicas, compitiendo por la supremacía a través de luchas y adaptaciones, encontronazos y coaliciones.[20] No se trata de simples escenarios políticos en los cuales distintos grupos procuren conformar la política pública. Además de la disputa por la política gubernamental, se producen luchas y acuerdos acerca del orden moral básico y de la estructura misma en la cual debería determinarse lo que es correcto y lo que es incorrecto del comportamiento social cotidiano. ¿Quién tiene derecho a interpretar las escrituras? ¿A quién hay que respetar más que a los demás? ¿Qué sistema de derechos ha de prevalecer? ¿Cómo deben distribuirse el agua y la tierra en el contexto del sistema de derechos de propiedad imperante?[21] Diversas fuerzas sociales procuran imponerse en un escenario para dictarles a los demás sus objetivos y sus respuestas a esas preguntas y a otras vinculadas con ellas. Sus propósitos pueden variar y pueden ser asimétricos. Hay quienes usan las fuerzas sociales para extraer tantos excedentes o ingresos como sea posible; otros buscan la deferencia y el respeto, cumplir la voluntad de Dios o simplemente el poder de controlar el comportamiento de otras personas como un fin en sí mismo. Cualesquiera que sean la motivación y los propósitos, los intentos de dominación se topan invariablemente con la oposición de otros que también buscan dominar, o de quienes intentan evitar la dominación. Rara vez alguna fuerza social logra alcanzar sus objetivos sin encontrar aliados, crear coaliciones y aceptar acuerdos. Terratenientes y sacerdotes, empresarios y jeques, han forjado estas coaliciones sociales con el poder suficiente para dictar patrones de creencias y prácticas de gran alcance. Frances Hagopian demuestra cómo en Brasil el régimen militar autoritario descubrió que tenía que restablecer acuerdos con las elites oligárquicas tradicionales locales después de haber instituido un sistema político de dominación que, según creía, había liberado a la política brasileña de estas antiguas fuerzas: “Los militares tuvieron tan poco éxito en despojar al sistema de la política del influyentismo como en limpiar al Estado de la elite política tradicional”.[22] La antigua capacidad de los patrones para manipular los recursos a fin de lograr la dominación en los escenarios locales forzó a los dirigentes del Estado a buscar una coalición implícita con ellos. Las coaliciones y acuerdos pueden no sólo mejorar la capacidad de una fuerza social de alcanzar sus objetivos, sino también transformar los objetivos mismos. A medida que van cambiando los integrantes de la fuerza social ésta puede incorporar a su constitución una nueva base material, así como nuevas ideas y valores. Para plantear este punto en términos ligeramente diferentes, además de las capacidades de una fuerza social, sus bases ideológicas y sociales (a quién sirve y con qué objetivos o plataforma) pueden cambiar también radicalmente como resultado de sus interacciones en un escenario. De modo que no tiene mucho sentido tratar de entender los resultados derivando acciones de un conjunto establecido de objetivos, como lo hacen en gran medida las ciencias sociales en la actualidad. Esos fines pueden estar cambiando continuamente. En China, tanto el régimen nacionalista de la década de 1930 como el comunista desde finales de la de 1940 se transformaron a medida que iban reclutaban diferentes segmentos de la clase obrera de Shanghai como potenciales seguidores fundamentales. Elizabeth J. Perry observa lo profundamente afectado que resultó el Kuomintang mientras usaba el crimen organizado como colaborador para incorporar obreros semicalificados del norte de China, y cómo el Estado comunista absorbió los objetivos de la elite obrera al atraer a los artesanos mejor calificados del sur.[23] El poder o el control social puede expandirse en tres dimensiones diferentes para ampliar la dominación de una fuerza social. En primer lugar, en el interior de un escenario, una fuerza social puede dominar un creciente número de áreas, desde establecer qué cultivar hasta proporcionar crédito o definir la naturaleza de la salvación. En segundo lugar, los escenarios pueden crecer para incorporar a una parte mayor de la población y un territorio más grande. La alineación de fuerzas respecto a qué idioma debería usar la gente, por ejemplo, puede comenzar en una ciudad en particular y extenderse para incorporar grandes porciones de un país y de su población. En tercer lugar, una fuerza social puede usar los recursos que obtiene en cualquier escenario para dominar otros, compuestos por diferentes conjuntos de fuerzas sociales. Por ejemplo, en algunos países del África poscolonial los jefes usaban su poder de mando en los territorios tribales para catapultarse a cuestiones nacionales, como cuestiones de planificación familiar. Las fuerzas sociales intentan apropiarse de los recursos y símbolos disponibles para promover sus objetivos, y con frecuencia tienen capacidades muy dispares para hacerlo. La mezcla de elementos clave en un escenario —su geografía física, los recursos materiales, los recursos humanos, las formas de organización social y las creencias— es la materia prima con la que se determinan los patrones de relación entre agrupaciones sociales. Los patrones de dominación se presentan como fuerzas sociales, con sus ya desiguales capacidades y acceso a los recursos, y procuran utilizar y manipular estos elementos clave del ambiente del escenario. La introducción al mismo de nuevos factores —como capital adicional, ideas convincentes o formas innovadoras de organización social—, o la desaparición de elementos previos, también beneficia y perjudica de modos muy distintos a las fuerzas sociales. Estos factores cambiantes hacen estallar nuevas luchas en los escenarios. A veces las mismas se dan lenta y silenciosamente; otras veces pueden estar cargadas de violencia y de agitación recurrente. Las luchas y los acuerdos de las fuerzas sociales en cualquier escenario local o regional de dominación y oposición no son asuntos sellados herméticamente. Los recursos se redistribuyen de un escenario a otro para influir en el resultado de las luchas. Las fuerzas sociales mejoran su posición al utilizar recursos obtenidos del exterior, reasignar a su personal de confianza o montarse en símbolos dominantes y difundidos. Factores tales como la estructura general de producción de la sociedad, los arreglos institucionales existentes y la prominencia de ciertos símbolos influyen en quién se encuentra en posición de redistribuir los recursos y los símbolos de un escenario a otro. Crear las condiciones de dominación en la sociedad, y mantener ese dominio —la reproducción del poder dentro de la sociedad— son resultados de las muchas luchas y acuerdos en curso en múltiples escenarios. Nuestro enfoque de la sociedad analiza si fuerzas sociales particulares pueden crear una [29] Desde el siglo XVI. Existe un aspecto del Estado totalmente distinto. El acento en este lado del Estado resalta sus capacidades. si es necesario. y que se distingue de las formas de poder en gran medida localizadas y particularistas que lo precedieron”. tienden a mostrar una dimensión del Estado. Es un “sistema de gobierno más público e impersonal sobre sociedades territorialmente delimitadas. su carácter burocrático. El Estado ha forjado naciones muy integradas a partir de sociedades que no eran más que asociaciones laxas de grupos locales.[25] En el meollo de estas definiciones yace la cuestión de la dominación o la autoridad en el territorio reclamado por el Estado y el grado al cual las instituciones estatales pueden esperar una conformidad voluntaria con sus reglas (legitimidad) o la necesidad de recurrir a la coacción. y luego llevarse a otros dominios a fin de crear una dominación que abarque a toda la sociedad? ¿O las luchas en tales escenarios resultan en un patrón de dominación dispersa al limitar la creación de fuerzas legítimas y autoritarias que pueden dominar en toda de la sociedad? El Estado Hay un sinnúmero de académicos que han ofrecido definiciones formales de Estado.[28] Los especialistas entienden el Estado como la culminación de un proceso que trasciende las antiguas organizaciones localizadas de las sociedades que dictaban antes las reglas. el surgimiento de este nuevo tipo de poder público. su aptitud para alcanzar un conjunto fijo de metas y para implementar políticas formales. sus funciones (en especial con respecto a la creación de reglas) y su recurso a la coacción (“monopolio de la coacción física legítima”). Una obra.[26] Otra considera al Estado como una organización de poder que se dedica a la regulación centralizada. Simplemente se asume que ya no cabe cuestionar que el Estado es el marco para la creación de reglas dotadas de autoridad: “En el mundo moderno sólo se reconoce y se permite una forma de unidad política. ¿pueden prevalecer dentro de determinados escenarios para generar recursos y apoyo —una base material y un marco normativo— que puedan usarse para dominar localmente. choca y se adapta a diferentes ordenes morales. Suelen hacer hincapié en su carácter institucional (el Estado como organización o conjunto de organizaciones).dominación integrada. empleando la fuerza”. “la capacidad que tiene el Estado para adentrarse verdaderamente en la sociedad civil. A medida que la organización estatal va entrando en contacto con otras fuerzas sociales. sostienen las teorías. que muchas de estas definiciones no logran captar bien: la formulación y la transformación de sus objetivos. e implementar logísticamente decisiones políticas en todo el territorio”. institucionalizada y territorializada de muchos aspectos de las relaciones sociales. con sus grandes ejércitos permanentes. imponentes burocracias y ley codificada. considera que “el Estado es un conjunto de organizaciones investidas con la autoridad de tomar decisiones inapelables en nombre de las personas y las organizaciones jurídicamente localizadas en un territorio dado y de implementar esas decisiones. Ésta es la forma que denominamos ‘Estado-nación’ ”.[24] Estas definiciones no difieren demasiado entre sí.[30] Aunque hay mucho que decir en favor de estas definiciones. Por ejemplo. por ejemplo. que se ejerce a través de un complejo conjunto de cargos y acuerdos institucionales. cambian las bases sociales y . la mayoría de las cuales están inspiradas en las nociones de Max Weber. que se dan en numerosas coyunturas. ha vuelto anticuadas las formas anteriores de gobierno. Estos compromisos.[27] Con el “poder” del Estado moderno los autores se refieren en general a lo que Michael Mann ha llamado poder infraestructural. también plantean ciertos problemas. Es decir. ya fuesen los rincones más remotos de un país o el corazón de una capital. en otros casos reaccionaba simplemente a las incursiones de otras fuerzas sociales. En ocasiones sus iniciativas desencadenaron batallas sociales más enconadas. se introdujeron en todos los aspectos de las relaciones políticas. En el siglo XX ha habido pocos lugares del mundo. A veces defendió la redistribución y el desarrollo económico.[32] Sin duda la China de Mao expresó las políticas estatales en el lenguaje de la lucha de clases. así como la incorporación de grupos a la organización del mismo. defendiendo el socialismo y aumentando la conciencia revolucionaria. el mapa es una proyección de las percepciones de sus habitantes. Y continúa: De hecho. así como de los supuestos de los mismos funcionarios estatales. La inclinación a exagerar las capacidades de los Estados surgió de la ubicuidad de éstos en las luchas de los múltiples escenarios de la sociedad. pueden alterar su propia naturaleza. sólo en raros casos (muchos de los cuales se han dado en África)[33] durante las últimas generaciones el Estado ha estado esencialmente ausente durante los conflictos acerca de quién ejerce el poder en cualquier segmento de la sociedad. lo que le importa abrumadoramente. Los problemas con las concepciones existentes de Estado van más allá de su desinterés por cambiar los cimientos sobre los que se construyen los objetivos del Estado. La resistencia que otras fuerzas sociales presentan a los designios del Estado. Otras su programa era conservar los patrones existentes de dominación económica. sociales y económicas. ya que. de sí misma y de otros: de quién es un don nadie y quién es alguien. las redes sociales que. quiénes son los que mejor nunca hubieran nacido y quiénes los héroes. Este tipo de compromiso puede producirse por el contacto directo con representantes formales. Sin embargo. de hecho. Estos mapas ubican a la gente en relación con los demás en su vida cotidiana. Los autores tienen una alarmante tendencia a tomar demasiado en serio las capacidades reales de los Estados para hacer que sus decisiones sean vinculantes. matizaron los objetivos y las acciones del Estado y afectaron su carácter a nivel tanto local como nacional. en términos de Shue. cambia sus apoyos sociales e ideológicos.[31] Incluso un Estado tan deliberadamente ideológico como el de la China posrevolucionaria —que. Junto con el cambio tecnológico y la industrialización. fue que se impuso en los “mapas de importancia” de sus ciudadanos. La formulación de la política del Estado es tanto un producto de esta dinámica como el simple resultado de los objetivos de los líderes principales o directamente de un proceso legislativo. como los imperios. un conjunto de objetivos cambiantes según va captando otras fuerzas sociales. No obstante. como señala Vivienne Shue.[34] Los Estados transformativos se abocan a influir en el modo en que la gente se coloca en los mapas . a través de partidos políticos aliados con el Estado. como lo señala Rebecca Goldstein en su novela The Mind-Body Problem. se propuso ni más ni menos que reinventar la sociedad— se encontró transformado por su acuerdo con otras fuerzas sociales. “Quién importa es función de qué importa”. Pero no se trata sólo de quién importa en la vida de las personas. quiénes son los que carecen y quiénes los que tienen. lo que ha distinguido al Estado moderno de la mayoría de las demás organizaciones políticas a gran escala de la historia. Más bien encarna una dinámica constante. con mayor frecuencia. a menudo legisladores o.los propósitos del Estado. existen incluso con respecto a sus capacidades. lo que produce su percepción de la gente. donde la organización estatal no constituyese una de las fuerzas sociales clave en los escenarios de dominación y oposición. que son el cuerpo y alma de estas definiciones. Los resultados del acuerdo (y el desacuerdo) con otras fuerzas sociales pueden modificar notablemente el programa del Estado. La ubicación de una persona está determinada por lo que le importa. Éste no es una entidad ideológica fija. la idea del Estado transformativo ha sido sin duda una de las características que definen al mundo moderno. De hecho. tiene límites reales: qué pueden hacer y qué no. por lo general conocidos como la ‘elite del Estado’ ”. con mucha frecuencia se ha dado simplemente por sentada. una frecuente suposición subyacente es que el Estado no tendría que abdicar por completo de las cuestiones económicas en favor de los mercados. como el de cualquier otra organización. apropiarse de recursos que determinan la naturaleza de la vida económica y controlar la mayoría de los símbolos más queridos— rara vez han estado cerca de alcanzarse. cuándo pueden recaudar impuestos y cuándo no. La soberanía del Estado. las elites de los niveles más altos de la organización estatal. los dirigentes estatales no han encontrado un modo claro de imponerle su dominación a la sociedad: sus sistemas de significado. regular los detalles de las relaciones sociales. La atención se ha centrado con excesiva frecuencia en la dirigencia. y por supuesto que no en el caso de las organizaciones estatales más nuevas o renovadas del Tercer Mundo. la mayoría de los dirigentes estatales han sostenido que el Estado debe tener primacía en todo el territorio que dice gobernar. regular y defender su operación. autorizar. Han visto al Estado como una organización que puede (o. defender y autorizar a otras organizaciones sociales para que asuman algunas de esas tareas. debería) dominar en todos los rincones de la sociedad. iglesias o familias. la imposición real de la autoridad estatal suprema sobre su territorio. los científicos sociales que consciente o inconscientemente exageran las capacidades del Estado se vuelven parte del proyecto de éste de presentarse como invencible. como si sólo ellas fueran el Estado. Los dirigentes estatales intentan crear un Estado de apariencia invencible. se reduzca la carga de hacer cumplir todos sus mandatos. tanto como para que se esté dispuesto a morir por él.[37] Pese a sus grandes esfuerzos y su incesante frustración. Pero en general lo que se pretende es que el Estado ejerza esa autonomía directamente.[35] los dirigentes del Estado quieren que ésta sea lo más importante. El poder de los Estados. sino esforzarse por marcar límites a la autonomía de esos mercados y. Cuanto más todopoderoso parezca. La preocupación por los mapas de importancia supuso que los Estados transformativos no pudieran permitir que dentro de sus fronteras oficiales se diera lucha alguna por la dominación sin impugnarla. al mismo tiempo. En algunos casos eso ha representado el esfuerzo por delimitar la autonomía de las fuerzas sociales poderosas con las que se alían los dirigentes del Estado. como si su voluntad se recreara fielmente en todo el laberinto de las ramas y los departamentos estatales. por ejemplo. como mercados. obtener ingresos. De hecho. que imponga de modo central sus propios sistemas de significado y límites de la conducta aceptable en los mapas de importancia de la gente en todas las áreas.de importancia. cómo el interés en los Estados y en su dirigencia van de la mano: “Mi principal interés son las instituciones centralizadas generalmente llamadas ‘Estados’ y los poderes del personal que los integra en los niveles más altos. qué reglas pueden hacer vinculantes y cuáles no. como mínimo. más probable será que los ciudadanos lo acepten en su vida cotidiana y. Tendría que moldear cómo se ve a sí misma la gente en los mapas de importancia. al menos. Incluso en casos recientes de privatización y liberalización de mercados. Las metas ambiciosas de los Estados — objetivos de llegar a penetrar en toda la sociedad. Véase. los principales funcionarios estatales han adoptado el objetivo de encabezar un Estado transformativo.[36] En resumen.[38] . Ningún Estado ha logrado restructurar los mapas de importancia como lo previeran sus líderes. Sin más que excepciones aisladas. definir el orden moral y establecer los parámetros de la conducta diaria o. Una de las razones por las que mucho de lo que se ha escrito recientemente sobre los Estados sobrestima su poder y su autonomía es la forma homogénea en que los presentan las obras. sus reglas de comportamiento social y sus planes económicos. de paso. de las uniones sexuales a las relaciones laborales. en lo que dice Mann. en el contenido y el ordenamiento de los símbolos y códigos que determinan qué es lo que más les importa. ni siquiera. 4) fuerzas sociales nacionales. tal vez no sea el mejor punto inicial de investigación para . Para entender qué sucede con el Estado y sus políticas cuando los dirigentes estatales intentan configurar y regular la sociedad. 3) pares. muchas veces impulsados por intereses opuestos y que van en diferentes direcciones.Pero el Estado está lejos de recrear los propósitos y las voluntades de la elite estatal. no genera una única respuesta homogénea a una cuestión o problema. 5) fuerzas sociales extranjeras del sistema internacional. Esos ambientes de acción. cada uno de los cuales se enfrenta a luchas distintas en los escenarios específicos en los que intervienen otras fuerzas sociales. o más afín a propias convicciones. bloques de votantes. empleados estatales a los que uno supervisa directa o indirectamente. Hablar de la autonomía global de los Estados. El primer paso para entender las diferentes direcciones en que jalan los componentes del Estado es identificar las fuerzas que constituyen los diversos ambientes en los que se mueven los funcionarios del Estado. la implementación de las políticas también refleja la dinámica del compromiso del Estado con otras fuerzas sociales. Los científicos sociales deben desarrollar una nueva antropología del Estado. 2) subordinados. las sedes de conflictos y coaliciones. y. El resultado bien puede ser una suma de contestaciones dispersas provenientes de diferentes componentes del Estado que responden a sus distintos escenarios de dominación y oposición. Como factores inmediatos que afectan directamente a los funcionarios estatales destacan cinco tipos de grupos y fuerzas sociales: 1) supervisores (por lo menos para el personal estatal que no es electo ni está en la cúspide de la jerarquía). las que no son parte de la organización estatal sino de la sociedad (incluyendo clientes de políticas estatales. o más fácil. no hay mayor garantía de que la suma de las acciones de los diversos componentes del Estado. entonces. Necesitan un método que mire con detenimiento sus diferentes partes (así como una antropología a menudo se centra en pequeñas porciones de la sociedad). represente una trama armoniosa.[39] En diferentes puntos de la organización estatal el cálculo de la presión ejercida sobre los funcionarios estatales difiere notablemente de acuerdo con la especial disposición de las fuerzas en sus respectivos escenarios y del peso relativo de las mismas. Esta antropología rechazaría los supuestos implícitos en muchos estudios acerca de la fluida articulación de las relaciones en y entre los órganos de la organización estatal o de un Estado que simplemente refleja la voluntad de sus máximos dirigentes. que involucran partes del Estado y otras fuerzas sociales. unirse a la gente del lugar y a sus asociados departamentales contra los requisitos impersonales que les imponía la burocracia estatal. son lo que hemos denominado escenarios de dominación y oposición. personal o políticos de nivel similar en otros organismos. de presión y de apoyo. hay que observar los múltiples niveles del Estado. El Estado. a pesar de su estatus de agentes del Estado. Sólo entonces podrá un investigador comenzar a indagar el peso de estas fuerzas para diferentes partes del Estado en circunstancias específicas. Las diversas unidades del Estado tienen historias distintas. como lo hace mucha de la teoría reciente. Desde luego. Más bien sus resultados —la formulación e implementación de sus políticas— son una serie de acciones diferentes basadas en el cálculo de presiones que enfrenta cada componente del Estado en su ambiente específico de acción. tal vez. les resultaba más conveniente. o más natural. contratistas y otros). Como escribe Shue de la China maoísta: Muchas veces a los funcionarios de primera línea. produce un conjunto de respuestas diversas pero coordinadas. que llevan a diferentes tipos de esprit de corps. significados y aislamiento de sus miembros o de los políticos. Los integrantes de los distintos componentes de la organización estatal funcionan en entornos estructurales notablemente diferentes. necesitan un enfoque que analice cómo se relacionan entre sí sus distintos componentes. Igual que las bases ideológicas del Estado y su formulación de la política. necesariamente. Son responsables del curso de una política (y de los recursos que ésta conlleva) una vez que pasa de la ciudad capital a las regiones donde se instalará. al granjero o al representante de un sindicato nacional de obreros. Para simplificar la tarea podemos identificar cuatro niveles de organización del Estado. Son burócratas de nivel medio. en las trincheras políticas. tribunales y unidades tanto policiacas como militares que trabajan exclusivamente en un territorio circunscrito dentro de un territorio mayor que el Estado reconoce como suyo. ningún investigador podría calcular la presión sobre cada funcionario de Estado. las oficinas locales dispersas. pero por lo general se encuentran físicamente lejos. Tienen que ejecutar instrucciones estatales ante una posible resistencia social fuerte. Están en contacto con los clientes. o de quienes encabezan organizaciones de pequeña escala que pueden ganar o perder de acuerdo con el éxito de la política estatal. En los primeros tres niveles quienes estén involucrados en una antropología del Estado deben elegir cuidadosamente ejemplos que esclarezcan los procesos y las tendencias más allá de los casos específicos. En la base de la jerarquía del Estado. se encuentran los funcionarios que deben batallar a diario con otras fuerzas sociales. si se pudiese identificar un lugar de la jerarquía del Estado en el cual probablemente la supervisión sea más laxa. De hecho. maestros. debido tanto a la distancia entre los supervisores y las localidades como a su falta de familiaridad con las condiciones locales. a los que se les ordena aplicar directamente las reglas y los reglamentos. responsables de organizar la ejecución de las políticas en determinada región. ¿Qué tipos de fuerzas sociales predominan en diferentes puntos de la jerarquía estatal. soldados de infantería y otros burócratas. como las trincheras. así como por sus propios intereses en medio de las intrigas de la ciudad capital. las oficinas centrales del organismo y las alturas dominantes. Son recaudadores de impuestos.quienes estudian el Estado. o incluso formulan e implementan políticas totalmente locales. Las trincheras. Grindle ha llamado implementadores. Deben inquirir primero sobre la autonomía de los diversos componentes del Estado para los cuales el cálculo de la presión difiere de manera notable. de abajo arriba. Sus supervisores se ubican en el centro nacional y velan por los implementadores en todo el país. Un nivel más arriba en la jerarquía del Estado se encuentran los cuerpos locales y regionales que reelaboran y organizan las políticas y directivas para su consumo local. Para el personal del Estado que está en las trincheras las presiones no sólo vienen de los supervisores sino también directamente de los clientes deseados y de figuras de menor nivel en otras grandes organizaciones sociales. cuerpos legislativos. ¿Dónde se construirán las escuelas nacionales? ¿Cómo se organizará la distribución postal local? ¿Qué pueblos se beneficiarán de la excavación de nuevos pozos o canales de riego? ¿A quién se contratará en las trincheras? Entre quienes están en este nivel de mando se encuentran legisladores y gobernadores provinciales. y por qué? ¿Toma en cuenta el cálculo de la presión el espacio de acción discrecional de los funcionarios y los representantes del Estado? ¿Influyen los supervisores en las decisiones del personal estatal o son rebasados por otras fuerzas sociales? Por supuesto. Deben enfrentar al empresario local. que es el tipo de elección que los antropólogos culturales o sociales han tenido que hacer al seleccionar el pueblo “indicado” para su estudio. Estas otras fuerzas sociales que intervienen en las acciones de los funcionarios estatales de menor nivel pueden reforzar la presión de los supervisores o actuar en una dirección totalmente distinta.[40] Igual que sus subordinados de las trincheras. Las oficinas locales dispersas incluyen departamentos. Las oficinas locales dispersas. policías. el primer y segundo rango de la administración local. Estos órganos toman decisiones clave sobre la asignación local de los recursos canalizados a través de ministerios nacionales o reunidos localmente. . jefes de policía distritales. miembros de consejos escolares locales y los funcionarios a quienes Merilee S. podría ser éste. los objetivos y beneficiarios deseados de las políticas oficiales. los implementadores se enfrentan a los supervisores de sus organismos. están muy interesados en las actividades de quienes trabajan en las oficinas locales dispersas. En sus negociaciones. grupos religiosos y grandes corporaciones nacionales y multinacionales. con la oficina de la presidencia o algún equivalente. Por lo general los políticos nacionales sólo les hacen frente directamente a aquellas fuerzas sociales que están incorporadas en el proceso político central del Estado.Desde luego. la conscripción. compiten por recursos escasos y entablan incontables coaliciones temporales con otros jefes y legisladores para promover la perspectiva de su organismo sobre un asunto dado. en ocasiones el cálculo de las presiones para el personal del Estado en las provincias puede incluir fuertes elementos de la capital. También lo están los líderes generales de organizaciones regionales poderosas. Esa combinación de discrecionalidad y recursos los hace objeto de intensas presiones competitivas. Todos tienen un enorme interés en los recursos discrecionales y no discrecionales que están en manos de los otros implementadores o políticos. Son las que tienen la responsabilidad general del esfuerzo del Estado por permear y regular la sociedad en terrenos específicos de la vida social. en los Estados del Tercer Mundo una gran proporción del capital local puede llegar de las manos de quienes están en las oficinas locales dispersas. Los representantes regionales de las organizaciones a nivel nacional. En la capital están los centros neurálgicos. la seguridad u otras áreas sociales ampliamente definidas pero limitadas. entre otros. Estas oficinas están compuestas por legisladores nacionales y jefes de ministerios y dependencias del Estado. puede enfrentarse a intensas presiones de sus pares en otros componentes locales o regionales de la organización estatal. así como en la forma en que éstos aplican las órdenes que reciben de arriba o elaboran leyes y reglas estrictamente locales. pero también abarca dosis poderosas de presión que los jefes superiores. las profundas diferencias de región a región requieren que los directivos estatales centrales se adapten a las circunstancias locales. O pueden ser el centro para generar la legislación general pero sin responsabilidades ejecutivas. las diversas oficinas centrales de los organismos. No es sorprendente que quienes cuentan con recursos considerables para distribuir se enfrenten al escrutinio de otros implementadores y políticos locales. Las oficinas centrales de la dependencia. los ministros nacionales y los legisladores gubernamentales centrales apenas son capaces de entender. Más aún. Después de todo. En primer lugar. pero las presiones les llegan también de muchas otras direcciones. Si bien el personal del Estado en las oficinas locales dispersas puede evitar el escrutinio de los supervisores y los políticos nacionales. enfrentan la fuerte presión que pueden imponerles sus pares. incluyendo a los directores de empresas regionales y los grandes agricultores. Habitualmente esas oficinas centrales acuerdan de forma directa con los máximos dirigentes del Estado. Pueden ser responsables de la vivienda. La posición de los implementadores y los políticos regionales a menudo les permite una gran discrecionalidad. la recaudación de ingresos. están involucradas en un interminable proceso de negociaciones de unas con otras. Los diferentes objetivos y orígenes sociales de estas fuerzas locales adicionales pueden introducir implementadores y políticos locales en un proceso que provoca que los objetivos estatales a este nivel sean sustancialmente diferentes de los que se determinaron en la capital. como partidos políticos. Parte de esa solidaridad se desprende del interés personal —la protección de la carrera y del . Los políticos y los implementadores de las oficinas locales dispersas son parte de una red que también atrae el peso considerable de las fuerzas sociales nacionales y extranjeras —bien representadas y poderosas— en el nivel local o provincial. La solidaridad del personal central de una dependencia contribuye a determinar su perspectiva distintiva. los lugares donde se formulan y promulgan las políticas nacionales y donde se reúnen centralizadamente los recursos para llevarlas a cabo. la asistencia social. la educación. tanto en su competencia como en su cooperación. De hecho. tanto del interior de la organización del Estado como de otras fuerzas sociales centralmente organizadas. De éstas. se introducen no sólo en el funcionamiento de un solo organismo central sino también en las negociaciones entre un gran número de dependencias nacionales. puede no enfrentar más que una presión limitada de los verdaderos objetivos o clientes de esas políticas. es posible que la presión que se aplica directamente al mando del organismo central sea relativamente ligera. Las alturas dominantes. o una combinación de ellas. en oposición. Muchas tienen intereses muy vastos y. los grupos comunitarios y otras organizaciones sociales clave pesan mucho en la elaboración de la política del Estado en el nivel de las oficinas centrales de un organismo. Cuando la política se pone en práctica para una clientela difusa y no organizada (por ejemplo los requisitos de vacunación. además de promover un escenario de mecenazgos. reforzado por el mecenazgo (nombramientos. los primeros ministros. en las oficinas locales dispersas y a veces hasta en las oficinas centrales de un organismo. De manera similar. La falta de cercanía de las oficinas locales dispersas crea un importante abismo entre ellas y las oficinas centrales. digamos. Otras pueden ser partidos políticos. En la cima del Estado se encuentran las alturas dominantes. debajo de ellas. La perspectiva específica de la dependencia ejerce presión sobre sus jefes. Aunque fuerzas sociales poderosas pueden actuar en diferentes niveles del Estado. ha habido una diferenciación perceptible entre los intereses de una única fuerza social y los del total de las oficinas centrales del organismo. a la regulación de empresas extranjeras). tal vez incluso un origen común con funcionarios clave—. Desde luego las fuerzas sociales poderosas siguen ejerciendo presiones sumamente fuertes pero ahora como parte (a menudo la parte dominante de algún escenario) de los diversos cálculos de las presiones que recaen sobre los principales burócratas y políticos. según el tipo de política que esté proyectando la dependencia. Finalmente. En algunos casos una determinada fuerza social. ha sido tan poderosa que los organismos centrales no fueron mucho más que una expresión de sus perspectivas y sus intereses. Cada una aporta al proceso sus propias ventajas —numerosos miembros.[41] Las investigaciones raras veces han analizado sistemáticamente las limitaciones de las alturas dominantes (frase empleada aquí con un toque de ironía) impuestas por la organización del Estado mismo. Por supuesto. las juntas. otros mandos centrales del organismo y fuerzas sociales no estatales—. desempeño de funciones sociales esenciales. las más destacadas son las grandes empresas de capital. las clases sociales bien organizadas. a menudo quienes están en las oficinas centrales deben tratar con las fuerzas más poderosas de la sociedad fuera de la organización estatal. En las oficinas centrales del organismo con frecuencia pueden silenciarse los efectos de las acciones de los subordinados en las oficinas locales dispersas y. Se pueden encontrar muy pocos trabajos aparte de los autores que toman cumplidamente en cuenta a las . que albergan a los máximos dirigentes. no trabajan en el anonimato como quienes están en las trincheras. capital. Pero la atención de los científicos sociales no se ha centrado demasiado en las tensiones estructurales que existen entre aquéllos y otras capas del Estado. tanto nacionales como extranjeras. Las presiones más intensas pueden llegar de la capital. Sin embargo. importantes medios de comunicación y organizaciones religiosas. las presiones del interior de un organismo pueden tener otros efectos. incluso. como resultado. si son silenciadas otras presiones —de los dirigentes estatales. las grandes dependencias del Estado pueden terminar por ser poco más que redes extensas de influencia. grandes sindicatos. Los científicos sociales han dedicado mucha tinta al estudio de los dirigentes del Estado. que si no logran representar fielmente esas perspectivas se enfrentan a multitud de problemas de su propio organismo o grupo parlamentario. sobre todo) controlado por quienes encabezan las oficinas centrales del organismo. los presidentes. Especialmente en décadas recientes. en el Tercer Mundo. en las trincheras.territorio común—. La salud individual equivale a la salud nacional. El personal estatal de las trincheras y las oficinas locales dispersas está limitado territorialmente. A los Estados se les ha asignado una posición ontológica que los ha separado del resto de la sociedad. Obviamente. el despliegue de perspectivas en el resto de la organización estatal genera un conflicto inesperado. Su éxito depende también de numerosos componentes del Estado. De manera similar. el resto del cálculo de las presiones —de los subordinados. los pares a su mismo nivel en el Estado y las fuerzas sociales nacionales y extranjeras— se modifica y provoca los ajustes correspondientes. entonces. contribuye a complicar las cosas para esos dirigentes nacionales. Las fuerzas que presionan sobre las alturas dominantes provienen de un campo más amplio que los que afectan los niveles más bajos del Estado. Para los dirigentes de las alturas dominantes del Estado. las oficinas centrales de una dependencia. así como impulsar esas reglas y movilizar los recursos de la sociedad. los triunfos de los líderes se construyen sobre el éxito de otros componentes del Estado. que pueden tener acceso directo a la cima.burocracias y observan cuán recalcitrantes las encuentran los dirigentes del Estado. Para concluir esta sección. Quienes están en otros componentes del Estado tienen una perspectiva que refleja sus respectivos escenarios y el cálculo distintivo de las presiones asociadas con el mismo. Los ingresos que obtienen dependen de los recaudadores de impuestos de más bajo nivel. su agenda legislativa está en manos de legisladores y burócratas. Cuando hablan con el ministro de Defensa oyen que la seguridad y la defensa son por mucho los elementos más importantes del interés nacional. insiste el ministro de Salud. En otras palabras. también se encuentran asediados por sus diferencias con otros funcionarios estatales. El poder de los actores internacionales importantes y los dirigentes de las fuerzas sociales nativas con mayor peso. tribunales eficientes y departamentos complejos y bien organizados para formular y arbitrar reglas. Después de todo. Quienes están en las oficinas centrales de los organismos no desarrollan estas perspectivas territoriales. Incluso cuando los Estados trasladan con regularidad a esos empleados de una región a otra. Estos mismos dirigentes del Estado. sus bases regionales a menudo lo lleva a responder a los escenarios locales a los que sirven. los dirigentes estatales tienen propósitos esenciales en común con quienes están en los niveles debajo de ellos. por supuesto. como escuelas y otros. cuyas acciones son resultado de diferentes presiones en diversos escenarios. El ministro de Educación pregunta qué podría ser más importante para el futuro de la nación que una ciudadanía y una fuerza de trabajo instruida y calificada. lo cual refleja la cualidad distintiva de su entorno. Los dirigentes del Estado en las alturas dominantes enfrentan las presiones de todos ellos pero pueden no identificarse por completo con ninguno. sin embargo. Su perspectiva se desprende del ámbito de sus ministros y departamentos. Como resultado se ha minimizado la dinámica de la lucha por la dominación en la sociedad. en las que los componentes del Estado han desempeñado papeles . deben tratar a diario con las presiones de su ambiente inmediato. Para estos funcionarios estatales el objetivo de la dominación estatal está atrapado en una red de rivalidades locales y coaliciones con las fuerzas sociales locales. su seguridad descansa en el desempeño de los soldados y los policías. Las bases últimas de poder de los líderes y su capacidad de transformar los programas en logros reales requieren legislaturas funcionales. Aunque la supervisión puede no cambiar sustancialmente cuando los cambian a ellos. los legisladores están limitados por el electorado regional que representan o por su especialidad en la legislatura. pero también ellos se enfrentan a escenarios y cuestiones específicos. que trabajan juntos para presentar un sistema coherente de significado. se vuelven simplemente un punto de presión en la cima del escenario de dominación y oposición de los dirigentes estatales. en ciencias sociales ha habido una lamentable tendencia de tratar al Estado como un actor orgánico indiferenciado. A pesar de su talla internacional y del peso mismo que tiene en la sociedad. pero de otras fuerzas sociales pueden provenir iniciativas más significativas y acciones más coherentes. Lo cierto. incluyendo al Estado. a las otras organizaciones sociales o. Los cuatro niveles del Estado que he delineado no son más que un esquema tentativo que permite ver los componentes del Estado en diversos escenarios de dominación y oposición. la naturaleza de su estratificación. como los controles y balances democráticos o la tiranía. Las articulaciones de los Estados y las sociedades Los resultados del acuerdo y el desacuerdo de Estados y otras fuerzas sociales son tangibles. pero rara vez reflejan los objetivos y las voluntades insertos en unos y otras. el Estado puede ser un gigante lisiado en busca de la dominación. El reto. Sin importar qué antropología del Estado se seleccione. estas interacciones son el fundamento de la relación recurrente entre el Estado . trascendentales incluso. podemos investigar las raíces de formas particulares del Estado. regionales o nacionales) dentro de los componentes del Estado se han derivado de los distintos escenarios de dominación y oposición en los que actúan. El choque de las fuerzas sociales. a ambos. es mediado por las luchas y los acuerdos en los numerosos escenarios de la sociedad. Han implicado alianzas.divergentes en diversos escenarios. el estudio de las partes del Estado y su ambiente. para el científico social. sin duda. La suma de las respuestas de todos los componentes en los escenarios en que acuerdan otras fuerzas sociales ha creado los resultados del Estado. Sin embargo. los resultados de las políticas del Estado han sido más que sólo la suma de las acciones independientes de los diferentes componentes del mismo. Al final esas interacciones locales restructuran acumulativamente al Estado. menos probable será que el Estado termine por mostrar comportamiento complementario en sus numerosos componentes y que logre expresar un sistema coherente de significado. en especial cuando muy diversas fuerzas sociales nacionales y extranjeras ejercen presiones enérgicas. Ese peso significará sin duda que no puede ser ignorado en los conflictos por la dominación en la sociedad. más comúnmente. Otras maneras de subdividir al Estado podrían brindar distintas dimensiones del comportamiento estatal a medida que sus componentes entran en combate con una variedad de fuerzas sociales. Para rastrear dicha evolución debemos desarrollar una antropología del Estado. podemos concluir que cuanto más diversas y heterogéneas sean las presiones con las que se encuentran diversos componentes del Estado en sus diferentes niveles. y de la relación de estas partes entre sí. el carácter de sus relaciones de género[42] y el contenido de sus identidades colectivas. si rastreamos la relación evolutiva que tienen entre sí los componentes del Estado a la luz de las otras fuerzas ambientales con las que estas diversas partes del Estado se encuentran. incluyendo a los componentes del Estado. coaliciones y conflictos entre las fuerzas sociales en múltiples áreas. Diversas perspectivas (ya sea pueblerinas o universales. es que la cacofonía de sonidos provenientes de los diferentes escenarios en que interactúan los componentes del Estado a menudo han producido acciones del Estado que guardan muy poca semejanza con los esquemas o políticas originalmente concebidos por los dirigentes estatales o por ciertos organismos estatales. Otros segmentos de la organización estatal han sido parte del escenario importante de cada área del Estado. De hecho. Esas luchas no han sido sólo sobre quién toma el mando en las alturas políticas de la sociedad. es comprender cómo esas luchas difusas alteran la disposición de recursos de la sociedad. posiciones. las cambiantes tasas de natalidad en México.y otras fuerzas sociales. la oposición y la coalición. un maremoto en Bengala. por consiguiente. renovando luchas activas por la dominación. En los textos de las ciencias sociales contemporáneas. arbitrar (los tribunales) y coaccionar (los ejércitos y la policía). la corrupción y la cooptación. han hecho que la dominación se integre o se disperse y han definido los distintos perfiles de la dominación integrada o dispersa. incluso en los rincones más remotos de la sociedad. personal e incluso oficinas enteras del Estado para sus propios fines. atender a los enfermos exclusivamente con personas que cuentan con una autorización del Estado. la penetración de la economía mundial en todo el Tercer Mundo. Las iniciativas importantes de las políticas públicas del Estado han llevado a una inundación de nuevos elementos (desde ideas hasta personal y dinero contante y sonante) y a la extracción de otros a través del cobro de impuestos. El resultado acumulativo de los acuerdos y desacuerdos en los múltiples escenarios es que las sociedades han asumido “toda suerte de formas”. Hasta los Estados más benignos han hecho demandas extraordinarias a aquellos a los que identifica como sus súbditos: aislar a sus hijos en instituciones estatales durante treinta horas a la semana. Y otros integrantes de la sociedad. estuvo en el centro de la desestabilización de los escenarios existentes en los siglos XIX y XX. la absorción del fundamentalismo islámico en el sur de Líbano. han transformado el equilibrio de las fuerzas en diversos escenarios. imponerlas (las burocracias). como lo indica Anthony Smith. las escuelas). Sin embargo. la reubicación. La organización del Estado ha tenido como propósito esa dominación de largo alcance. Algunos escenarios de dominación y oposición han logrado periodos de relaciones estables entre sus fuerzas sociales en diferentes lugares y momentos. su comentario. El Estado moderno. pero es posible que constituyan más bien la excepción que la regla. los Estados han reorganizado las relaciones de las fuerzas sociales en los escenarios de la sociedad. crear reglas universales (los cuerpos legislativos). el reclutamiento de recursos. pues los especialistas contemporáneos desdibujan la rica diversidad producida en los múltiples escenarios de las diversas sociedades. Ha incluido organismos verticalmente conectados. con su ideología y organización características. donde los Estados y las sociedades han sido retratados con pinceladas gruesas. Cualesquiera que sean sus programas específicos. son fenómenos que han creado ganadores y perdedores y. El objetivo ha sido penetrar profundamente en la sociedad para configurar cómo se ubican los individuos que la componen en los mapas de importancia. por supuesto que las sociedades han acabado teniendo todo tipo de formas. los diferentes Estados y sociedades tienen una apariencia asombrosamente uniforme. mantener relación de propiedad con la tierra sólo por medio de escrituras expedidas por el Estado.[43] A primera vista la observación de Smith no llama mucho la atención. como los campesinos o los habitantes de los barrios . Un terremoto en Nicaragua. así como componentes especializados para promover el sistema estatal de significado y legitimidad (por ejemplo. Los lugares de encuentro de los Estados y otras fuerzas sociales han sido aquellos en los que el conflicto y la complicidad. En los múltiples espacios de encuentro de los Estados y otros componentes sociales algunas fuerzas sociales han unido su destino al del Estado o lo han aceptado como organización apropiada para establecer las prácticas adecuadas para toda la sociedad. han determinado la forma de los cambios sociales y políticos en un país. como él mismo lo señala. Pero en otros casos algunas fuerzas han buscado apropiarse de recursos. El núcleo ideológico común de los dirigentes de los Estados en transformación ha sido la creación de una presencia hegemónica —un gobierno único dotado de autoridad— en múltiples escenarios. cuestiona gran parte de la teoría social imperante. eliminar los desechos corporales sólo en formas prescritas. y así sucesivamente. los asesinatos en masa y otros medios. destinados a llegar a todos los recovecos del territorio. Donde no se da una dislocación social severa es poco probable que la transformación total se lleve a cabo en una sola generación. En este tipo de efecto. Los campesinos reaccionaron a las iniciativas estatales estableciendo sus propias redes informales de intercambio comercial. el Estado logra apropiarse de fuerzas sociales y símbolos ya existentes para establecer un nuevo patrón de dominación. a los intentos de los funcionarios por imponer una nueva dominación estatal. en algunos casos. señala cómo la instauración de juntas de comercialización y cooperativas para los campesinos en los Estados africanos ha precipitado arreglos que no habían sido deseados ni imaginados. el Estado puede fracasar completamente en su intento de penetración. Estos cambios en los componentes locales del Estado podrían afectar así. por ejemplo. por los líderes políticos. O. fuerzas y símbolos en cierto escenario. pero no llega a producir cambios radicales en el patrón de dominación. Bratton rechaza la noción de que la interpenetración de algunas partes del aparato estatal en esta segunda economía implique algún tipo de dominación estatal: Cuando los funcionarios públicos aceptan sobornos para hacerse de la vista gorda ante una actividad ilegal. el remplazo de la población local por colonos. El tercero es la incorporación del Estado por parte de las fuerzas sociales: la presencia de los componentes del Estado estimula la adaptación de las fuerzas sociales dominantes. En cualquiera de estas circunstancias los contornos de los mapas de importancia que resultan entre la población no son los que habían sido previstos por los dirigentes del Estado. al introducir la nuevas organizaciones sociales. El primero es la transformación total. que podemos resumir en tres tipos ideales de efectos. La incapacidad de intervenir en las luchas incluso en escenarios de los lugares más remotos del país puede afectar al Estado en la capital. La migración forzosa. intermediarios y empleados— reconocen que su comportamiento no está gobernado por órdenes legales. la coherencia general del mismo. la transformación total o la total falta de acuerdo. En este panorama la transformación de los componentes locales del Estado es tan amplia que afecta significativamente las posibilidades del Estado de lograr una dominación integrada de la sociedad. la penetración del Estado lleva a la destrucción o subyugación de las fuerzas sociales locales y a la dominación estatal. La falta total o parcial de acuerdo por parte del Estado en el escenario local tendrá muy poco efecto transformador en la sociedad. Empero. establecer legitimidad y lograr una dominación integrada. En estos casos los componentes del Estado logran transformar cómo se ubican quienes están en un escenario en el mapa de importancia. la nueva presencia del Estado genera nuevos patrones de dominación. El segundo es que el Estado incorpore a las fuerzas sociales existentes. Michael Bratton. recursos. el uso generalizado de la violencia y otros medios draconianos pueden anular o destruir las fuerzas sociales locales dominantes y los contornos de los mapas de importancia. activa o silenciosamente.bajos. su capacidad para distribuir recursos. que ya estaban dominados por otras fuerzas sociales. La participación de los funcionarios estatales en la segunda economía equivale a una deconstrucción de la arquitectura formal del Estado frente a una serie más fuerte de imperativos sociales. Las fuerzas sociales locales dominantes se apropian de la organización y los símbolos de los componentes del Estado. y efectos limitados de la sociedad en el Estado. si la sociedad en su conjunto les niega a los componentes estatales su apoyo y sus recursos. Estas luchas y acuerdos en las articulaciones de ciertos componentes del Estado y otras fuerzas sociales han producido una variedad de resultados. Sólo en muy raras ocasiones los casos reales se han acercado a alguno de los dos extremos de los tipos ideales. entonces. siquiera. La mayoría ofrece alguna variante de los . esto también exige cambios y acuerdos por parte de los componentes del Estado a medida que se adaptan a los patrones y fuerzas específicas de ese escenario. pero en ellos las nuevas fuerzas sociales no estatales se elevan a la cima. Y cuando se dedican a la acumulación privada y el comercio —aunque sólo sea a través de parientes. no están extendiendo la autoridad del Estado sino reduciéndola.[44] Por último. también se han resistido a veces. El Estado rara vez ha sido un actor insignificante. Las organizaciones del Estado pueden conseguir que supriman algunos a través de diferentes normas (por ejemplo los de pertenencia a grupos tribales o de parentesco) mientras realizan sus deberes estatales. Ni el Estado ni ninguna otra fuerza social establece una hegemonía global. muchos jefes aceptaron con gusto el salario y cualquier otra canonjía que podían obtener pero a menudo ignoraban las órdenes de sus superiores en la jerarquía estatal. Se piensa que en los espacios designados por el Estado es menos probable que los funcionarios sucumban a la lógica de la lucha que se está llevando a cabo en escenarios específicos. y por encima de ella. Los jefes eran funcionarios estatales pero a veces —de hecho muchas veces—utilizaban su cargo estatal y sus recursos simplemente para fortalecer su previo papel de jefes. por ejemplo. incluso en los casos del siglo XX que están más cerca del tipo ideal de dominación dispersa. como lo hace gran parte de la reciente teoría social. es decir. los Estados y las fuerzas sociales no sólo pueden modificarse recíprocamente. los británicos trataron de ampliar el alcance del Estado colonial incorporando a jefes tribales como funcionarios asalariados. En esos casos la delimitación entre el Estado y otras partes de la sociedad era difícil de identificar y fluctuaba continuamente. donde los componentes estatales y otras fuerzas sociales se han involucrado en una relación recíproca. la mayoría de las veces. está sujeto a las tensiones y presiones de los escenarios sociales que pueden cambiar los límites entre esta fuerza social y las demás. De hecho.[45] Los jefes. En una sociedad como ésa los mapas de importancia de la gente son bastante diversos. igual que otros empleados estatales y funcionarios. ni siquiera la incorporación al Estado de las fuerzas sociales locales poderosas en todos esos entornos o en la mayoría . los componentes del Estado no han logrado la transformación total. los organismos del Estado han representado una presencia formidable que determinaba restructuraciones de las fuerzas locales. Por su parte. es pasar por alto algunas de las dinámicas más importantes de las luchas transformadoras. Por eso en un escenario tras otro las fuerzas sociales se han reorganizado para lidiar con la nueva realidad de los Estados ambiciosos. Donde esas fuerzas han creado o hallado los espacios y métodos para sostener —a veces incluso para aumentar— su propio poder social y económico fuera del marco del orden moral del Estado y sus reglas. por luchas o enfrentamientos entre fuerzas sociales sobre cuestiones que van desde la identidad personal y colectiva y la prominencia de los símbolos hasta los derechos de propiedad y el derecho de usar la fuerza. la sociedad se caracteriza por una dominación dispersa. como una organización entre muchas. sino que también pueden afectar la integridad misma del otro.dos tipos del medio. como edificios separados para las oficinas estatales o nuevas capitales. en luchas que los transforman mutuamente. La vida social está marcada. Si bien los dirigentes del Estado pueden querer ser vistos como separados de la sociedad. asediándolo. No obstante. Las articulaciones del Estado con otras fuerzas sociales se han llevado a cabo en múltiples escenarios de la sociedad y. hasta el momento el Estado es en realidad una más de las organizaciones de la sociedad y. a medida que fuerzas sociales poderosas de determinados escenarios se van apropiando de partes del Estado. la dominación por parte de cualquier fuerza social se lleva a cabo en un escenario o hasta en un número limitado de escenarios. Hablar de las relaciones entre el Estado y la sociedad como si los dos tuvieran siempre límites claros. En medio de estas luchas y acuerdos la frontera entre el Estado y otras partes de la sociedad puede cambiar continuamente. lo cual resulta en la dominación de normas de otras fuerzas sociales. pero no abarca a la sociedad en su conjunto. Sin embargo. o que los componentes del Estado cooptan figuras sociales influyentes. desempeñan múltiples roles. En algunos lugares del África colonial. pueden ser incapaces de “capturar” a los jefes o a otros trabajadores estatales. El deseo de moldear normas especiales del Estado y suprimir las de otros roles es una de las razones por las que los Estados procuran crear sus propios espacios para los funcionarios. entonces. Al analizar las articulaciones del Estado y la sociedad muchos teóricos se han limitado a asumir la existencia de una dominación integrada. la existencia de la sociedad civil— es la que fortalece el dominio del Estado y le permite gobernar sin tener que recurrir constantemente a la coerción o a un desembolso de recursos que lo paralizarían. pero prevalece el acuerdo implícito acerca de las reglas de interacción y de competencia. en muchos escritos) trabajara en una sola dirección. incluso cuando entre ambos existen diferencias. sin dejar por eso de tratarlos como si en cierto nivel la sociedad entera (incluido el Estado. Hasta hace aproximadamente una década la mayoría de los teóricos planteaban una relación estrecha entre el Estado y la sociedad civil. incluso entre grupos opuestos. Europa oriental e incluso en Europa occidental se desarrolló un discurso que toma más en serio la posibilidad de un enfrentamiento entre la sociedad civil y el Estado. para muchos teóricos “sociedad civil” ha sido un término conveniente con algunos elementos sorprendentes en común. Distintos autores han utilizado el concepto para reconocer la existencia de diversos intereses en la sociedad.[46] Desde luego. habla en términos antropomórficos de la sociedad civil: “La sociedad civil debe considerar cómo puede contribuir con el control democrático de los sistemas militares y de inteligencia”. la tensión entre la sociedad civil y el Estado es vista en términos globales entre estas dos entidades integradoras.[50] Esta interpretación no significa que no existan tensiones entre el Estado y la sociedad civil o cuestionamientos acerca de los límites entre ambos.de ellos. Para muchos autores la sociedad civil expresa los lazos que unen a toda o casi toda la sociedad. Se ha utilizado el concepto de pouvoirs intermédiares. marxistas y estadistas para captar la relación entre el Estado y otras partes de la sociedad.[47] Pero a pesar de sus diferencias. Sólo hace poco en América Latina. Pero el punto crítico es que en la mayor parte de los escritos de ciencias sociales el Estado y la sociedad civil se refuerzan mutuamente. está en el centro del proceso de creación y conservación del control social. Juntos. la cual es incluyente o abarca toda la sociedad. ésta incluye las áreas de la vida reguladas directamente por el Estado. para indicar una sociedad civil en la que las organizaciones poseen un grado de autonomía con respecto al Estado. jalan en una misma dirección. relaciones de propiedad o modos de comportamiento social en la miríada de organizaciones de toda la sociedad —es decir. las necesidades en común o cualquier otro factor.[48] Obsérvese cómo Stepan. La sociedad civil sigue siendo un conjunto de intereses diversos que. En general el marco legal del Estado es el que establece los límites de la autonomía de las asociaciones y actividades que conforman a la sociedad civil. Este patrón contrasta con la dominación integrada. La existencia de normas muy extendidas. [51] Incluso entre los que apoyan esta postura. El concepto de sociedad civil ha sido muy utilizado por algunos liberales.[49] La sociedad civil asume la existencia de un consenso normativo o una hegemonía de ideas fundamentales entre las fuerzas sociales. instituciones intermediarias. en los casos de dominación integrada el Estado. en cierto nivel. ya sea como sistema legal autoritario o como mecanismo coercitivo de la clase dominante. Sus diversos componentes están lo bastante integrados y coordinados como para desempeñar un papel central en todos los niveles de la dominación hegemónica existente. Pueden persistir conflictos sobre temas específicos. la noción de sociedad civil ha tenido diferentes matices de significado en diversos contextos teóricos. como ocurre por ejemplo en los trabajos de Hegel y de Gramsci. reforzando el supuesto de la dominación integrada en la misma. así como las organizaciones y actividades de la sociedad que son autorizadas por el Estado dentro de límites determinados. este consenso representa una moral o un orden social predominante. tratan de oponerse al . ya se trate de los derechos de propiedad. dicha autonomía deja abierta la posibilidad de que haya algunas diferencias entre el Estado y las asociaciones no estatales. en su libro sobre la política militar. Los Estados no logran establecer su propia dominación de manera automática.[55] La capacidad de cualquier . también afectan profundamente al Estado. La forma en que suele utilizarse el concepto de sociedad civil no permite tomar en consideración estas luchas dispersas acerca del orden moral de la sociedad. es en estos últimos donde las personas “organizan sus relaciones con el Estado. las clases sociales. Para empezar. su alcance. Como señala Naomi Chazan: “La sociedad civil sólo comprende una porción de lo que se ha convertido en un escenario de asociación complejo y diverso. siquiera las pretensiones de una sociedad civil enfrentada al Estado. Su relación con el Estado ha sido de resistencia (abierta o encubierta). ya sea de los Estados. Además.[53] La sociedad en su conjunto puede incluir otros componentes organizados (no sólo individuos marginales). sus capacidades. a la dominación dentro de la sociedad en su conjunto. pueden terminar siendo los transformados tanto como los transformadores. las luchas heterogéneas en los múltiples escenarios sociales de dominación y oposición. su dominación por parte de fuerzas sociales particulares o su autonomía.[54] Lo que Sidney Tarrow ha llamado los “asuntos vastos. las capacidades y la autonomía de otras fuerzas sociales—. en los que las fuerzas sociales jalan en diferentes direcciones. los agitados conflictos y las divisiones económicas y sociales profundamente arraigadas” de las sociedades no pueden comprenderse al margen de los conflictos más limitados dentro del escenario. Algunas fuerzas sociales no han apoyado las pretensiones universales del Estado ni. posiblemente para crear una dominación integrada? La dominación integrada. La forma última del Estado (la democracia o algún otro tipo de gobierno) —sus metas. ¿Los recursos y los apoyos se han generado a partir de las luchas y acuerdos en un escenario y después se llevaron a otros dominios dentro de la sociedad. los especialistas tienen que preguntarse si —y cómo— las luchas en diversos escenarios se trasladan a otros escenarios y. posiblemente. o han tratado de transformar o apropiarse de parte del Estado para atender sus propios intereses. así como la forma. Sociedad y sociedad civil no son sinónimos. Los múltiples escenarios de la sociedad y las interacciones entre los mismos han sido los calderos en los que se han destilado los resultados históricos particulares y contingentes de cada sociedad y su Estado. su orientación hacia las otras fuerzas que conforman a la sociedad civil a menudo ha ido desde el desinterés hasta la hostilidad declarada. pero se dirigen a él”. Lo que distingue a los grupos incorporados a la sociedad civil de otras asociaciones es su carácter peculiar: están separados del Estado. incluso dentro de la sociedad civil las diversas fuerzas sociales no siempre agregan o son incluyentes. ha sido determinada por estas luchas y acuerdos críticos en los múltiples escenarios de la sociedad y por las relaciones entre los mismos. En resumen.orden moral del Estado e imponer uno propio. resulta de la reasignación exitosa de los recursos y del apoyo cosechado de actividades de un escenario a otro. Muchas sociedades contemporáneas han incluido elementos significativos que han luchado contra muchas o todas las afirmaciones del Estado en el sentido de que es la organización con autoridad suprema dentro de la sociedad. De forma similar. la sociedad civil o cualquier otra agrupación. un punto de vista integrador de la sociedad civil ignora por entero los casos de dominación dispersa. Al analizar las articulaciones del Estado y la sociedad con esa concepción de la sociedad civil se presentan varios problemas.[52] Tenemos que llegar a una comprensión mucho más cuidadosa de los elementos constitutivos de la sociedad civil y no asumir que está conformada sólo por grupos de interés y organizaciones voluntarias privadas que tienden a crear un consenso armonioso en la sociedad. que luchan por hacer sus propias reglas e instituir sus propios órdenes morales sin dirigirse directamente al Estado. concilian o disputan los conflictos de interés y tratan de adaptarse políticamente a las presiones sociales más amplias”. lo cual lleva a una hegemonía de ideas fundamentales. los sistemas de significado. por cierto. como he comentado en otros textos. de hecho. ] [13] E.fuerza social. Stedman Jones termina tomando una posición diferente a la de Thompson pero es incluso más categórico sobre la relación endeble entre los recursos heurísticos y lo que encontraba en la historia. P. Collaboration. El término “hegemonía”.” Gareth Stedman Jones. The Cauldron of Ethnicity in the Modern World. desde las clases sociales hasta el Estado. . por otro lado. a la incorporación de las fuerzas sociales existentes) como para poder generar recursos que puedan aplicarse en las luchas de otros escenarios y. como aquí se emplea. 7-8. [Lenguajes de clase: Estudios sobre la historia de la clase obrera inglesa. 359. o en virtud de la autoridad. Languages of Class: Studies in English Working Class History. No obstante. [5] Nash escribió: “Qué bloques […] se invocan para construir una categoría y qué frontera se forja para distinguir la categoría de otras es históricamente específico”. (coords. [La gran transformación: Los orígenes políticos y económicos de nuestro tiempo.] [2] Por dominación me refiero a la capacidad de obtener obediencia por medio del poder de mando. p.). “Eighteenth-Century English Society: Class Struggle without Class?”. en Christopher Claphan. sólo se refiere a la dominación ejercida en general en la sociedad. en la sociedad en su conjunto. p. el poder de mando y el deber de obedecer. and Privilege in Interwar Europe”. Third World Politics: An Introduction. Europe and the People without History. State Power and Social Forces. p. pp. “No se debe partir del supuesto de que ‘clase’ como elemento básico de la descripción social de carácter oficial. 150. 324 [p. ibid. [3] Para un buen ejemplo reciente véase Margaret Levi. [4] Manning Nash. (Weber habla de las fuentes de dominación en términos ligeramente diferentes. 198. ‘clase’ como un resumen de un grupo de prácticas culturalmente significativas o ‘clase’ como una especie de autodefinición política o ideológica comparten un único punto de referencia en una realidad social anterior. viéndola en virtud de los propios intereses. [6] Reşat Kasaba. “A Time and Place for the Nonstate: Social Change in the Ottoman Empire During the ‘Long Nineteenth Century”. incluyendo al Estado. ‘clase’ como efecto del discurso teórico sobre las relaciones de distribución o producción. p. Vincent. 20. The Great Transformation: The Political and Economic Origins of Our Time. Of Rule and Revenue. 699 en la traducción]). Bringing the State Back In. Theories of the State. [12] E. puede encontrarse un buen argumento acerca de las limitaciones y la utilidad del mismo. de la posición de monopolio del dominador. Evans. p. [14] Robert Vitalis. 1. Weber empleaba esta definición de la dominación en Wirtschaft und Gesellschaft.] La motivación de la obediencia puede ser la coacción o la conformidad voluntaria que llega cuando se ve al creador de las reglas como autoridad legítima. Kohli y Shue (coords.). p. es por lo tanto un término que incluye más que la sola coacción o la autoridad legítima. 1660-1815. Vincent apunta que los pluralistas liberales “trataban de teorizar una idea del Estado que incorporase la máxima diversidad de vida grupal y algún tipo de autoridad central”. State Power and Social Forces. 1832-1982. 695-716. Cambridge University Press. p. aunque también incluye elementos de coacción y autoridad legítima. Weber on Law in Economy and Society. se queja: “a veces da la impresión de que los pluralistas hacen aparecer este bien colectivo como por arte de magia”. para desarrollar la cohesión y recabar los recursos materiales y simbólicos necesarios para proyectar una presencia significativa en un nivel que abarque a toda la sociedad. p. finalmente. p. 7. “Business Conflict. Andrew Vincent. 1984 pp. 210. p. Theories of the State. En esos escenarios tiene que dominar con el éxito suficiente (cercano a la transformación total o. 5. Wolf. No obstante. cap. 255 (cursivas mías). [7] Aquí el término “Tercer Mundo” no se usa con especial precisión ni rigor analítico. Social History 3 (mayo de 1978). en Joel S. Señala que algunos han afirmado “que al Estado lo metieron de contrabando por la puerta trasera”. [Economía y sociedad. [11] Véase Peter B. La dominación se puede localizar o se puede ejercer en la sociedad en general. [Europa y la gente sin historia. The Poverty of Theory and Other Essays. viii. Explica: “Los grupos pueden ser tan opresivos. pp. Dietrich Reushmeyer y Theda Skocpol. depende de su desempeño en escenarios más circunscritos. Véase Max Rheinstein (coord. Quizá no todos los grupos acepten el marco básico. p. The Age of Absolutism. 216. Migdal. Thompson. Cambridge. La dominación. al menos. p..] [9] Max Beloff. mezquinos y destructivos de la libertad como cualquier Estado”. en Migdal. [1] Karl Polanyi. Atual Kohli y Vivienne Shue (coords.).). P. Thompson. logrará ser la base de una dominación integrada. [8] Eric R. Dista de ser previsible la respuesta a la pregunta de si alguna fuerza social. [10] Vincent observa que el consenso que asumen los teóricos liberales es un bien colectivo. 296. 322-337. Bringing the State Back in. mientras niega el estatus de la sociedad donde todavía existe conflicto por el marco de referencia de la acción. Gerth y C. los atributos comunes de la sociedad no poseen ningún organismo representativo que hable por todos. 723. en Migdal. en John A. Perry. vol. “Traditional Politics against State Transformation in Brazil”. p. [27] Michael Mann. p. necesariamente implica dominación. escribe. Economy and Society. y eds. p. [33] Victor Azarya y Naomi Chazan. formal o informal. [Las fuentes del poder social. 113. State Power and Social Forces. Smith. 26. 1760”. Véase también John A. [24] Max Weber. [22] Frances Hagopian. [18] Catherine Boone. el cual adaptó de Gramsci. The State. At the Pleasure of the Mayor: Patronage and Power in New York City. se encuentra dentro del marco de la “sociedad política” y se da por el “control sobre el poder público y el aparato estatal”. 1056. 4. The Constitution of Society. 44. 335.] [28] Michael Mann. Theory and Society 17 (1988). “State-Making and Nation-Building”. colaborando así en el ejercicio de los poderes imperativos y coactivos encaminados a la conservación de la dominación (‘organización’)”. p. From Max Weber: Essays in Sociology.). 1. “Centralization and Powerlessness: India’s Democracy in a Comparative Perspective”. en Evans et al. 22. Kohli y Shue (coords. Evans. Selections from the Prison Notebooks. “State and Ruling Classes in Postcolonial Africa: The Enduring Contradictions of Power”. 78.). Max Rheinstein (coord. Son. “Disengagement from the State in Africa: Reflections on the Experience of Ghana and Guinea”. Alfred Stepan. En contraste.). [Economía y sociedad. una herencia cultural y una historia común […] A diferencia de la estructura política del país. pp. 30. State Power and Social Forces. State Power and Social Forces. “Politics as a Vocation” en H.D.” Reinhard Bendix. p. [16] Atul Kohli. Max Weber on Law in Economy and Society. p. 1898-1958. de manera más limitada que un gobierno con un solo proceso político”. [23] Elizabeth J. 1-14. [36] “El Estado es tan central para la economía del desarrollo como para su política. incluyen “eventos. John Ikenberry.). [20] Un escenario no está necesariamente limitado en términos espaciales. p. [Economía y sociedad. Pero eso se limita a aceptar la realidad de la naturaleza de la sociedad y la conexión de la conducta asociativa y los recuerdos comunes. [30] Anthony D. difieren en algunos aspectos fundamentales de los escenarios de poder de Lowi. “Reflections on Modern Western States and Civil Societies”. La lucha política. [35] Por transformativo no necesariamente debemos entender progresista. p. p. 2 (cursivas mías). Kohli y Shue (coords. 64.. p. “The State and Economic Transformation: Toward an Analysis of the Conditions Underlying Effective Intervention”. [31] Alfred Stepan usa el término “sociedad política”. [Economía y sociedad. [17] “Los habitantes de los países también poseen atributos sociales como el idioma. State Power and Social Forces. ha hablado de tales casos como protosociedades. p. 342. sino que es más bien un locus conceptual en el cual se dan los acuerdos y las luchas significativas entre las fuerzas sociales. States in History.). Hall (coord. “State Power and Social Organization in China”. . [19] La existencia de una organización social. “Studying Development since the Sixties: The Emergence of a New Comparative Political Economy”. los escenarios de dominación y oposición no son funciones del gobierno (aunque pueden incluir actores gubernamentales) ni están limitados a la actividad del mismo. [34] Rebecca Goldstein. para dar paso a la consideración de las bases cambiantes del sistema simbólico del Estado y su conducta. Incluso un Estado que busca conservar el orden existente debe ser transformativo si quiere abrirse paso en el contexto de los cambios internacionales que van más allá de sus fronteras. p. Research in Political Sociology 3 (1987). Smith. The State in Modern Society: New Directions in Political Sociology. p.). en la edición de Quitin Hoarc y Geoffrey N. vol. en Migdal. estas contingencias históricas son “coyunturales”. en virtud de la participación en el mando y en sus ventajas. Wright Mills (trads. en Hall (coord. 1. las funciones del gobierno definidas más ampliamente que un solo organismo. 139. Comparative Studies in Society and History 29 (enero de 1987). de hecho. pp. 43-45. Hall y G.] [26] Dietrich Reuschemeyer y Peter B. John Bendix y Norman Furniss. 46-47. p. Nota Weber: “Un círculo interesado de personas. por ejemplo. 705. Rethinking Military Politics: Brazil and the Southern Cone. 85-92. Theodore J. “A History of Power from the Beginning to A. p. p. 228. “The Autonomous Power of the State: Its Origins. The Sources of Social Power. por lo tanto.” Peter Evans y John D. Rheinstein (coord. en Migdal. [32] Vivienne Shue. [29] Roger King. Mechanisms and Results”. States in History. State Power and Social Forces. sostiene Stepan. “Labor Divided: Sources of State Formation in Modern China”. asuntos y liderazgo [que deberían] estudiarse dentro de las áreas definidas de la actividad gubernamental. Max Weber on Law in Economy and Society. Kohli y Shue (coords. con reglas claras del juego.).). p.] [25] Max Weber. Véase Edward Shils. pp. Shils. en Migdal. Stephens.). Esos escenarios de poder. H.[15] En palabras de Gramsci. Entre los teóricos liberales ha habido una tendencia a negar la existencia de la sociedad real en los casos en que no existe un marco integrativo. [21] Los escenarios de dominación y oposición. en Migdal.).] Empleo el término amplio de “fuerzas sociales” para referirme a estas relaciones de dominación en las organizaciones pero también para indicar la obediencia que se da en los movimientos en los que no existe una organización clara. Antonio Gramsci. Lowi. Kohli y Shue (coords. The Mind-Body Problem: A Novel. Kohli y Shue (coords. a corto plazo la manera obvia en que se impulsan los privilegios masculinos puede incluso agravar el conflicto”. p. sus conflictos y sus necesidades de cooperación. en Migdal. p. 3 y 10. “The Effect of the State”. p. Roger King. heterosexuales y varones). [49] Stepan. Jane L. señalan que “la independencia de las asociaciones privadas es un sinónimo de la sociedad civil” y que. [51] En los años ochenta los analistas de Europa oriental empezaron a usar el término “sociedad civil”. “Empire vs. Estaban buscando una manera de romper el cordón umbilical teórico entre el Estado y la sociedad civil. Kohli y Shue (coords. 211-215. State Power and Social Forces. los inmigrantes ilegales. “Reflections on Modern Western States and Civil Societies”. para Gramsci. The State in Modern Society: New Directions in Political Sociology. pp.). Entendía a ésta en un sentido material como expresión de derechos particulares de propiedad: “La ‘burocracia’ es el ‘formalismo de Estado’ de la sociedad civil”. p. Si bien a largo plazo la acción del Estado puede marginar y ocultar el conflicto de género. y es la ley. [44] Michael Bratton. The Egypt of Nasser and Sadat: The Political Economy of Two Regimes.[37] King escribe que “el Estado constitucional se caracteriza por una soberanía unitaria que se manifiesta en una sola moneda. Con sus esfuerzos ideológicos. La lucha de género da forma a los Estados. p. p. Para ellos el término “sociedad civil” implicaba una sociedad valiente. 23. pp. pp. “Autonomous Power of the State”. no significa que los autores no reconozcan lo que King (The State in Modern Society. legales y materiales los Estados impulsan la movilización de ciertos grupos y temas. [47] Una diferencia entre ellos ha sido la dirección de la causalidad: ¿es el Estado el que crea a la sociedad civil o la sociedad civil la que origina al Estado? Mientras Hegel creía que la sociedad creaba la demanda del Estado. que portan ideologías de género distintivas a lo largo del tiempo. Ésta suele beneficiar a los hombres. . p.] Marx reaccionó frente a la concepción de Hegel argumentando que el Estado es meramente el mecanismo para defender los intereses de los propietarios privilegiados de la sociedad civil. p. Grindle. 1-3 de septiembre de 1989. y un sistema de conscripción militar nacional. incluyendo a Stepan. The Historical Essays of Otto Hintze. etc. el principio de la justicia. quienes escriben: “para nosotros el género está en el centro de los orígenes del Estado. además de que los organismos educativos del Estado ayudan a mantener la hegemonía. Hegel’s Philosophy of Right. se requiere un “consenso” entre el Estado y la sociedad. Rethinking Military Politics. en Parpart y Staudt (coords. no a las mujeres. Karl Marx: Early Texts. “The Implementor: Political Constraints on Rural Development in Mexico”. [43] Smith. [39] Vivienne Shue. Kohli y Shue (coords. [Escritos de juventud. 6. han argumentado que el Estado puede crear a la sociedad civil. 161. p. [40] Merilee S. el acceso al Estado y la distribución de recursos por parte del Estado. Una buena excepción es un reciente libro de Parpart y Staudt. pp. Gramsci.). [41] Para una buena excepción véase John Waterbury. Esto. “The Formation of States and Constitutional Development: A Study in History and Politics”. informe de trabajo presentado en el taller sobre la creación y transformación del Estado del Comité del Cercano y Medio Oriente del Consejo de Investigación en Ciencias Sociales. [45] Estoy en deuda con Timothy Mitchell por iluminarme en este punto acerca de las fronteras cambiantes entre los Estados y las sociedades. señalan que “la sociedad civil sólo comprende un segmento de la población”. 14-15.. Democracy and Civil Society: On the Predicaments of European Socialism. p.). Esas necesidades dan origen al Estado. Selections from the Prison Notebooks. son iniciativas y actividades que forman el aparato de la hegemonía política y cultural de las clases gobernantes”. State Power and Social Forces. and the Problem of Controlling Social and Political Power. producto de la creación de los Estados”. independientes de otros intereses socioeconómicos específicos. No obstante. utilizando el término “nacionalidades” en lugar de “sociedad civil”: “Los pueblos europeos han desarrollado sus nacionalidades gradualmente. 191-197. Parpart y Kathleen A. [50] Bendix et al. Los que no están en la sociedad civil tienden a ser los tipos marginales: los que fueron abandonados por sus padres. Véase Timothy Mitchell. Una tradición literaria en esta lengua ‘nacional’ merma el particularismo cultural. en Migdal. 229-230. David McLellan (coord.). para que exista la sociedad civil.] Gramsci señaló que. 51. p. [Filosofía del derecho. un sistema legal unificado y un sistema educativo estatal en expansión que emplea un solo idioma ‘nacional’. Women and the State in Africa. las cuales guían las decisiones relativas a la distribución de los recursos de modos que moldean las realidades materiales. que desarrolla autonomía a través de organizaciones que se oponen al Estado. 258.). Otto Hintze aludió a este mutualismo del Estado y la sociedad civil. Véase por ejemplo Andrew Arato. “State-Making and Nation-Building”. es la sociedad civil. 122-123. 112. 134-135. Staudt. estos focos se ven en gran medida como expresiones institucionales diferenciadas de una voluntad singular. “Reflections on Modern Western States and Civil Societies”. 14. en Felix Gilbert (coord. [42] De todos los elementos que conciernen a la identidad y al Estado. John Keane observa incluso elementos más extensos de las sociedades europeas que han sido excluidos de la sociedad civil (la mayoría de los que no son blancos. [46] Hegel propuso la noción de sociedad civil como aquella que surge de la interdependencia de los individuos. 71. 358. no son un mero producto de la naturaleza sino. p. “State Power and Social Organization in China”. existe “en realidad una multitud de las denominadas iniciativas y actividades privadas [que] tienen el mismo fin. probablemente el menos comentado ha sido el género. Estambul. que remplaza el reclutamiento local de las antiguas unidades militares. [48] Bendix et al. y al papel del Estado en la creación de su propia sociedad civil. Véanse también los capítulos 2. que tienen intereses propios y perspectivas diversas. en sí mismas. cit. también tiende a superar las identidades ‘periféricas’ o localistas”. otros. 53) llama la “pluralidad de focos” del Estado. 68. [38] Mann. Otto Hintze. p. “Women and the State in Africa”. 197. la que vincula a la sociedad civil con el Estado. los indigentes que no participan en el mercado. the Prospects for Democracy. op. 128. “Peasant-state Relations in Postcolonial Africa: Patterns of Engagement and Disengagement”. La identificación del Estado con sus máximas elites o su dirigencia. ). pp. 1. Democracy and Civil Society (véanse por ejemplo pp. Political Studies 35 (1987). En general el énfasis se ha hecho en las organizaciones sociales que se autorregulan. Migdal. Theory and Society 18 (enero de 1989). . 15-16. 33-35. Telos (1981-1982). 31-32). Rules and Rights in the Middle East. State Power and Social Forces. Sobre Europa occidental véase Keane. Migdal (coords.). en Territorial Politics in Industrial Nations. Para una crítica. p. Kohli y Shue (coords. “Introduction”. pp. Sutton. 19-48.Civil Society: Poland 1981-2”.] [52] Joel S. [55] Sidney Tarrow. y se ha dedicado muy poca atención a cómo crea el Estado el marco de referencia legal de autoridad dentro del que funcionan los mercados y otras organizaciones sociales. 573-592. en Migdal. [54] En los Estados Unidos los teóricos sociales han sido muy renuentes a admitir que el Estado ejerce de hecho una autoridad suprema. p. “Engaging the State: Associational Life in Sub-Saharan Africa”. pp. pp. Hamilton y John R. [Democracia y sociedad civil. 278. “The Problem of Control in the Weak State”. Reşat Kasaba y Joel S. “Some Thoughts on Civil Society in Eastern Europe and the Lockean Contractarian Approach”. en Ellis Goldberg. [53] Naomi Chazan. “Civil Society in Israel”. véase Zbigniew Rau. Véase Gary C. “Some Observations on the Social Roots of Syria’s Ruling Military Group and the Causes for its Dominance”. 1996. Andrew. Michel de. Beloff. Pierre. Victor y Naomi Chazan. 1999.Bibliografía Almond. Bloomington. Nueva York. pp. Eugene. Batatu. Naomi. “The Social Space and the Genesis of Groups”. 19-48. “Peasant-state Relation in Postcolonial Africa: Patterns of Engagement and Disengagement”. Certeau. Berkeley. Azarya. The Criminalization of the State in Africa. 331-344. Research in Political Sociology 3. Classes and Modernization. 1972. The Age of Absolutism. Ohio. Atual Kohli y Vivienne Shue (coords. “Disengagement from the State in Africa: Reflections on the Experience of Ghana and Guinea”. “Empire vs. en Joel S. Hanna. Londres. Telos.). Civil Society: Poland 1981-2”. 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Una antropología del Estado La sociedad El Estado Las articulaciones de los Estados y las sociedades . Estados débiles Dos imágenes del Estado El dilema de los dirigentes del Estado En la cúspide: La política de sobrevivencia La gran restructuración Nombramientos sin mérito Funciones burocráticas superpuestas: La construcción de un gigante pretoriano Juegos sucios Construcción de coaliciones y un equilibrio nacional de poder Las políticas de administración La política a nivel local: Los acuerdos y la conquista del Estado Conclusión 3. Bibliografía Contraportada .
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