ESCOTOFOBIA Definición ampliada: Se define como un persistente, anormal y injustificado miedo a la oscuridad.El miedo a la oscuridad es muy común cuando de niños pequeños se trata y en algunos casos, variando el grado, se lo puede observar en adultos. Otros nombres para esta fobia son acluofobia, ligofobia, mictofobia y nictofobia. El miedo a la oscuridad es incrementado por la imaginación: un muñeco de felpa puede parecer un monstruo en la oscuridad. Las pesadillas contribuyen a esta fobia también: luego de despertarse por el mal sueño el niño puede rehusarse a volver a dormir sin dejar las luces encendidas. El miedo a la oscuridad es una fase dentro del desarrollo del niño. Muchos observadores dan cuenta de que este miedo no suele aparecer antes de la edad de dos años. El miedo a la oscuridad no es el miedo a la ausencia de luz, sino a los peligros posibles o imaginarios que la oscuridad oculta. Algunos investigadores, comenzando por Sigmund Freud, consideran el miedo a la oscuridad como una manifestación de la ansiedad de separación. En 1960 un grupo de científicos condujo un experimento para descubrir las moléculas responsables de la memoria. En un experimento que se hizo con ratas, normalmente animales noctámbulos, se las condicionó para temer la oscuridad y una sustancia llamada escotofina fue aparentemente responsable por recordar esto, ya que se la extrajo del cerebro de esas ratas. Más adelante, estos resultados fueron desacreditados. El tratamiento de la astrafobia es similar al de todas las demás fobias: exponer al paciente a lo temido de forma gradual es el método más eficaz. Enseñar al afectado a respirar pausadamente durante la crisis puede ser de ayuda, como lo son también en algunos casos las terapias basadas en la hipnosis. Qué hacer si su hijo tiene miedo a la oscuridad Domingo, 16 de Enero 2011 | 2:31 pm Compartir recomendó que los padres acompañen por un momento a su hijo y no llevarlos a dormir con ellos. Por ello la jefa del Departamento de Psicología del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi”.AND Foto: Andina Padres deben conversar y explicarles que es un cuento y que los monstruos son personajes imaginarios. A partir de los 3 años de edad es bastante común que los niños imaginen monstruos debajo de la cama o detrás de la cortina. "Deben conversar y explicarles que es un cuento y que los monstruos son personajes imaginarios". señaló Álvarez. lo que hace volar su imaginación y sospechar que dentro de su cuarto se esconden por ejemplo monstruos que ingresarán a través de la ventana o que surgirán de las sombras. muchos quizá no puedan dormir y pidan hacerlo en la habitación con sus papás. . En tal sentido dijo que por lo general los niños suelen relacionar la oscuridad a la soledad y al desamparo. nunca dormir con ellos. Dra. Militza Álvarez. Una alternativa es colocar una luz tenue que quede encendida durante la noche para que el dormitorio no esté tan oscuro y hacerlo de manera intermitente. hasta que el niño ya no necesite esta ayuda. añadió. .