EMOENERGÉTICA, PSICOLOGÍA NEOCHAMÁNICAAutor: Chema Sanz 1ª Edición 2012. Formato EBOOK ISBN: 978-84-615-9214-2 Emoenergética, Psicología Neochamánica por Chema Sanz se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported. Propiedad Intelectual Registrada en safecreative: Diseño portada © Chema Sanz Logotipo EMOENERGÉTICA © Chema Sanz www.emoenergetica.com www.resonanciabioenergetica.com
[email protected] 1. Punto de partida. En los últimos años he realizado un esfuerzo muy importante para conseguir trasmitir en palabras a los demás y a mí mismo lo que ya había comprendido y asimilado en el nivel abstracto, especialmente la parte que se corresponde al estudio de la mente humana, sus emociones, la conciencia y su relación con los procesos de enfermedad y sanación. He sopesado repetidamente cual sería la forma más adecuada para liberar este conocimiento que poseo. Me he planteado a menudo la posibilidad de sacarlo a través de un modelo fácilmente asequible para el público en general, valorando la idoneidad de darle una forma puramente psicoemocional, más acorde con el consenso colectivo y con la manera de entender las cosas de la mayoría, es decir, lo más desprovisto de esoterismos y pseudociencia. Sin embargo, finalmente he aceptado que si bien podría explicar todo esto desde el punto de vista más común, si lo hiciera me dejaría por el camino la esencia de cómo he llegado a ello. De cualquier manera, incluso si este trabajo lo hubiera expuesto en términos más acordes con la psicología formal, igualmente carecería de validez científica. Lo que expongo es fruto de una experiencia directa como perceptor que soy de la dimensión sutil de la existencia. El universo existe como una realidad físico-sutil, aunque la percepción de la mayoría de los humanos y de su tecnología está restringida al orden físico, que incluye la materia, la gravedad, las fuerzas nucleares y el electromagnetismo. Pero, desde el punto de vista de un perceptor de la energía sutil, existe esta realidad aparte que ha sido considerada por la sociedad únicamente como una superchería mágica, si bien para algunos de nosotros este lado mágico de la vida es tan real como el físico y forma parte de nuestro día a día. Este campo sutil forma el SEGUNDO CUERPO de los seres vivos. Aunque no disponía de estas habilidades de percepción extrasensorial originalmente (ya que me llevó casi dos décadas desarrollarlas), sí que he contado desde niño con una gran capacidad de conexión con el orden natural, así como de la facilidad de convertir lo abstracto en concreto. Esto me ha ayudado significativamente a llegar al lugar desde donde hoy vivo, soy y existo en el universo. No pertenezco a ningún linaje de chamanes ni he conectado directamente con ninguno. Sin embargo me siento de alguna forma cercano a ciertas tradiciones minoritarias que en Centroamérica han sido llamadas naguálicas, compartiendo con ellos una gran parte de su concepción del mundo y de la existencia. He incorporado así importantísimas influencias del Nagualismo, que fue sacado a la luz por el ya fallecido antropólogo Carlos Castaneda y más recientemente por Domingo Delgado Solórzano, siendo ambos, al parecer, maestros y naguales (por las configuraciones particulares de sus cuerpos energéticos). En términos sencillos un chamán es alguien que tiene la capacidad de modificar su percepción ordinaria para llevarla más allá del consenso social, debiendo conservar la sobriedad en el camino (ya que de lo contrario se convierte en un loco o charlatán). Se podría decir que soy un chamán moderno, puesto que percibo la energía sutil como INFORMACIÓN, como flujos de datos, como RACIMOS DE FRACTALES que puedo leer e interpretar. Esas lecturas, esa capacidad de ver y traducir una fracción de la dimensión energético-sutil de la propia matriz del universo, son el punto de partida, el origen de todo este saber. Tengo que agradecer que el conocimiento se ha ido revelando insistentemente en mi vida. Ha tomado la forma de múltiples caras. En ocasiones el aprendizaje ha sido costoso, ya que he conocido la enfermedad y el dolor durante la mayor parte de la vida que ya he vivido. Otras veces ha sido a través de la verdadera magia y el deleite, vibrando en un auténtico romance con la existencia. De cualquier forma, a cada paso que he dado he sido inspirado para seguir adelante, y yo he intentado transformar esa inspiración en actos y conocimiento. En el ámbito profesional, como terapeuta energético, asesor y divulgador, prosigo día a día investigando, descubriendo y compartiendo. En el ámbito personal, como explorador de la conciencia, continúo en un viaje fascinante que por ahora me llena con un poco más de luz en cada aliento. Aunque tengo vocación autodidacta, he escogido enriquecerme y aprender a través de diversos sistemas relacionados con la sanación y con la exploración de la conciencia. Algunos son muy antiguos, como la Medicina Tradicional China y su acupuntura, y otros pertenecen a nuestra época, como el Reiki de Mikaomi Usui, el E.F.T de Gary Craig, el Balance Polar Electromagnético del doctor Francisco Ríos, el Método Saurayi del doctor y acupuntor Cristian Salado o la obra de Robert A. Monroe, viajero de la conciencia y creador del sistema Hemisync. En algunos de estos caminos me he adentrado profundamente y en otros, a pesar de no realizar más que un acercamiento breve, el impacto de alguna de sus premisas en mis investigaciones ha sido tan importante como para guardar hacia ellos y sus creadores un eterno agradecimiento. También curiosamente tengo que agradecer la parte de mi vida en la que trabajé como analista y programador de software; fue entonces cuando empecé a darme cuenta de que la existencia y el propio universo son un eterno fluir de datos, programas, procesos y memorias. Éste es un primer volumen en el que se establecen las bases de la Emoenergética. Trata sobre las emociones, la conciencia, el psiquismo humano, la enfermedad, la sanación, la vida y también sobre la cara oculta de la biología: la dimensión energética y sutil de la existencia. Es además un manual, un mapa, para los practicantes del antiguo arte chamánico de la recapitulación, y por supuesto, una guía para los usuarios de la terapia de Resonancia Bioenergética. En este texto me he permitido utilizar afirmaciones a menudo. Esto simplemente tiene como objetivo hacer más directo el lenguaje. Es una de las licencias que me concedo con el objetivo de facilitar la exposición de este modelo de la forma más fluida posible. No pretendo convencer. Más bien comparto esta información por si es de utilidad para alguien, tal como lo es para mí. También hago uso de muchas palabras en mayúsculas. Entiendo que no es lo más correcto ni puede verdaderamente ser considerado como un estilo de escritura. Sin embargo he considerado que esta forma de resaltar ciertas palabras ayuda a la integración final de la información tanto a nivel ordinario como extraordinario. El lector se dará cuenta de que cada sección del libro está ideada en la misma proporción como una unidad completa en sí misma y como una parte del todo. De esta manera, una vez terminada la primera lectura de forma ordenada y secuencial, es posible concentrarse en cualquiera de los capítulos de la obra y así destilar los puntos claves, algunos evidentes y otros ocultos en las propias palabras, cuan acertijos a descubrir. Espero haber evitado ser excesivamente repetitivo. Chema Sanz , Zaragoza-España, Septiembre de 2011 2. Resonancia Bioenergética. La Resonancia Bioenergética es un modelo teórico-práctico, no científico, orientado a la sanación, al desarrollo emocional y al aumento de la conciencia. Es una disciplina que se puede incluir dentro de las terapias alternativas o complementarias y específicamente dentro de las terapias energéticas. He desarrollado este método desde el año 1998 a través de estudio, trabajo terapéutico, investigación e intensas experiencias de autosanación y crecimiento personal. Aunque cualquiera puede recibir esta terapia, el aprendizaje del modelo y sus técnicas está exclusivamente dirigido a profesionales de la salud natural. Por ahora, tan solo yo mismo imparto este conocimiento a alumnos seleccionados. Sin embargo la EMOENERGÉTICA es la parte de la Resonancia Bioenergética que tiene un propósito generalista y divulgativo, no necesariamente profesional, para cualquiera interesado en la dimensión energético-sutil de la realidad, la conciencia, la naturaleza de la mente y las emociones humanas. Su enseñanza se encuentra en parte disponible en internet y en esta obra. También la imparto en las sesiones de terapia individual (que se realizan de forma presencial o por videoconferencia) y en seminarios en los que se puede profundizar todavía más. Volviendo a la Resonancia Bioenergética, su premisa inicial es que la estructura de la realidad es FÍSICO-SUTIL. Todo lo existente en este universo estaría formado por una doble naturaleza, una FÍSICA, que incluye a la materia, fuerzas nucleares, electromagnetismo, gravedad y todo lo que la ciencia contempla, y otra SUTIL, que en las tradiciones de perceptores ha sido catalogada como una dimensión energética con características diferenciadas, una realidad aparte asociada al nivel físico pero sin serlo. Este nivel estaría compuesto por una innumerable cantidad de filamentos o fibras de energía no física. Éstas llenan completamente el espacio y el tiempo en todas las direcciones, irradiando con su propia energía todo a su alrededor. Estos filamentos se agrupan en grandes bandas que fueron llamadas emanaciones en las tradiciones chamánicas centroamericanas. A su vez, dentro de las bandas, los filamentos se aglutinan formando racimos y conglomerados de estructuras ovoidales o globulares, a modo de capullo, que envuelven e interpenetran a los seres vivos orgánicos aunque también a toda la materia inerte. Este recipiente luminoso es el cuerpo energético, el SEGUNDO CUERPO, la dimensión oculta, la parte escondida de la biología y de la naturaleza misma y sin embargo su matriz fundamental. Tal como sucede en el NIVEL FÍSICO, se puede decir que el NIVEL SUTIL se manifiesta a través de dos modalidades claramente diferenciadas, una MATERIA SUTIL que da consistencia y forma a las estructuras filiformes y globulares que componen este aspecto de la realidad, y una ENERGÍA SUTIL que irradia, llena e interpenetra todo el espacio así como a la propia materia sutil, dotándola de vitalidad y dinamismo, influyendo en sus propiedades y funcionamientos. La CONCIENCIA estaría dentro de esas energías sutiles siendo parte fundamental del propio tejido de la existencia. El cuerpo físico sería el vehículo temporal de una conciencia abstracta que se hace finita de forma misteriosa con el propósito de experimentar-percibir, transformarse, aumentar su potencial y aprender. Lo que se manifiesta en nuestra mente a través del PENSAMIENTO está hecho de energía psíquica que a su vez forma parte de la propia energía de conciencia. Por ahora, la dimensión sutil de la realidad no está accesible mediante la tecnología. Sin embargo, en todas las edades del hombre lo ha estado a través de la ampliación de las funciones habituales de los sentidos. El perceptor entrenado adecuadamente puede acceder a su conocimiento mediante métodos pseudocientíficos de observación extrasensorial con el propósito de investigar, comprender y utilizar dichas estructuras y energías sutiles, cuya morfología y funciones han sido parcialmente divulgadas por algunas escuelas a través de conceptos como los meridianos, los chakras y el aura. Según el modelo de la Resonancia Bioenergética, el conglomerado de campos sutiles o capullo luminoso asociado al organismo es el que dota de vida al mismo, lo "anima", es el ALMA, el SEGUNDO CUERPO. La Resonancia Bioenergética tiene su foco de interés en la salud del alma. Mi labor como sanador a través de la Resonancia Bioenergética consiste en ser un FACILITADOR que desbloquea el cuerpo energético del receptor. Se crean así VENTANAS DE OPORTUNIDAD, que deben ser aprovechadas por la persona que recibe los ajustes para hacer los cambios y transiciones adecuados en sus procesos de selección de objetivos y TOMA DE DECISIONES, con el propósito de incorporar los aprendizajes vitales que sean necesarios y de dejar de utilizar los que sean perjudiciales. Bajo esta perspectiva la SANACIÓN no es un fin sino un medio, un proceso en lugar de una meta, una serie de pasos que facilitan que el individuo aumente su consciencia y sienta que su vida tiene un propósito. Mi trabajo como GUÍA trata de asesorar y acompañar a la persona dentro de su camino de sanación y aprendizaje emocional, señalizando los pensamientos, palabras y obras que funcionan en contra de sí misma y aconsejando nuevas pautas y direcciones favorables. Muestro alternativas y conceptos estratégicamente eficaces, proponiendo el modelo psicoemocional de la EMOENERGÉTICA como un sistema estable y equilibrado de autoconocimiento y crecimiento personal. El sanador entrenado en la Resonancia Bioenergética ha debido desarrollar al menos uno de sus sentidos extrasensoriales: la RESONANCIA. Además debe haber evolucionado en sí mismo el NÚCLEO EMOCIONAL hasta llevarlo a la FASE DE MANDALA, concepto que se explica en el capítulo correspondiente. La PERCEPCIÓN POR RESONANCIA está relacionada con el Arm Reflex de la kinesiología, con el VAS (Vascular Anatomical Signal) de la auriculomedicina del Dr. Nogier y con el Pulso del Dr. Francisco Ríos (Balance Polar Electromagnético), si bien cuenta con unas características propias diferenciadas del resto de sistemas similares. Nuestro CAMPO BIOENERGÉTICO SUTIL o SEGUNDO CUERPO se expande cuando gana energía-información y se contrae cuando la pierde. Estos cambios producen la llamada ONDA DE RESONANCIA, que es una pequeña pulsación energética-sutil de entre 1 y 2 segundos de duración, recogida muy ligeramente por nuestros tejidos musculares (los especializados en la contracción y expansión). Es posible, con el entrenamiento adecuado, aislar y percibir, así como hacer consciente una onda en particular que sea de interés para la lectura sutil, dentro de la infinidad de ellas que en cada momento se están produciendo de forma natural y espontánea en el campo individual. Esto se hace mediante un dominio particular por parte del perceptor-sanador de sus capacidades de enfoque, atención, intento y pensamiento, los cuales dirige controlada y ordenadamente hacia el campo sutil receptor, provocando a voluntad en él respuestas binarias concretas en forma de onda de resonancia o de ausencia de la misma. La información es así aislada y percibida por el cuerpo energético del sanador, siendo entonces amplificada a voluntad y trasladada intencionalmente a su propio cuerpo, sincronizándola con una serie de movimientos precisos de manos y brazos, haciéndose de esta manera físicamente visible y percibible la señal a través de fenómenos contractivo-expansivos de algunas cadenas musculares. Como consecuencia se modifica (o no), aparentemente y por un momento, la capacidad que el sanador tiene de estirar los brazos para llevarlos hasta una cierta postura de control. Éstos pueden adquirir dos posiciones posibles que señalizan de forma binaria la existencia de información o no, con respecto a la lectura que se está haciendo. Lo cierto es que es mucho más fácil verlo que explicarlo. Se dispone así de un sistema de percepción, como un sónar, que detecta fluctuaciones, en forma de información o ausencia de la misma, en las ondas de resonancia del receptor que sean de interés práctico a la hora de desbloquear el campo energético. En realidad es muy sencillo provocar modificaciones en las respuestas musculares de acortamiento o elongamiento, lo costoso es convertir esto en un sistema preciso de percepción extrasensorial. El sanador entrenado en la RESONANCIA BIOENERGÉTICA realiza estas LECTURAS en el campo sutil del receptor a través de un sistema de protocolos específicos con el objetivo de detectar y diferenciar BLOQUEOS BIOENERGÉTICOS concretos y así tener la posibilidad de AJUSTARLOS. Ajustar significa intervenir a través del segundo cuerpo en la zona del campo bloqueada, con el propósito de restablecer la fluidez energética, y al mismo tiempo proporcionar, si es posible, la información extra necesaria para que el campo reconfigure de la mejor manera posible los canales y estructuras sutiles implicados en los bloqueos. 3. Emoenergética. La Emoenergética es la parte de la Resonancia Bioenergética que aporta un modelo revolucionario sobre el funcionamiento de la mente, la conciencia y las emociones humanas. Esta visión del mundo ayuda no solo a comprender mejor la naturaleza de la psique y del ser humano, ofrece además un esquema práctico o guía para aquéllos que están en el intento de crecer en lo personal y en lo transpersonal. En este sistema, las EMOCIONES NUCLEARES son redefinidas para salvar las limitaciones presentes en nuestra cultura y son llamadas EMOENERGÍAS; seis unidades formadas por ESTRUCTURAS, FUNCIONES perfectamente delimitadas y RECURSOS ENERGÉTICOS propios que se organizan para crear un órgano sutil llamado el NÚCLEO EMOCIONAL, cuyo diagrama es el mapa del tesoro de las emociones, de la maquinaria a través de la cual el ente biológico se convierte en PERSONA. Las emoenergías son, reflejan e interpretan los aspectos fundamentales ya existentes en la naturaleza y el Universo: * La ALEGRÍA es la emoenergía que percibe y genera la EXPANSIÓN, la CONTINUIDAD, la FLUIDEZ y el DINAMISMO. * El MIEDO es la emoenergía que percibe y genera la DISCONTINUIDAD, el DESEQUILIBRIO y el aspecto ENTRÓPICO. * La TRISTEZA es la emoenergía que percibe y genera la SEPARACIÓN, el VACÍO y la FRAGMENTACIÓN, la DIVISIÓN del todo en partes. * La FUERZA MOTRIZ es la emoenergía que percibe y genera el ASPECTO CONTRACTIVO, el ESFUERZO, el IMPULSO y la REACCIÓN. * El AMOR es la emoenergía que percibe y genera la CONECTIVIDAD y la UNIDAD. * La RECREACIÓN es la emoenergía que percibe y genera la ORGANIZACIÓN, la BELLEZA y la SIMETRÍA. La Emoenergética propone la práctica de diferentes actividades fundamentales que pueden ayudar al ser humano a desarrollar sus potenciales emocionales y energéticos: 1. Reorganizar el lenguaje (tanto hablado como pensado), ya que al ser nuestro verdadero sexto sentido, tiene la facultad de influir poderosamente en el mundo en que vivimos. Es necesario escucharse atentamente para detectar hasta los más sutiles autoengaños presentes en nuestro diálogo, y trabajar para conseguir usar únicamente un lenguaje potenciador y de poder. 2. Desarrollar un pensamiento SISTÉMICO (la existencia está compuesta por sistemas de formas y funciones que se encuentran intercambiando continuamente energía e información con el medio en una búsqueda permanente del equilibrio), HOLÍSTICO (todo está contenido en todo) y TRANSPERSONAL (soy más que un cuerpo físico). Esto sin dejar de lado el pensamiento ANALÍTICO y racional que permite conservar y fortalecer la sobriedad necesaria para adentrarse en los reinos pertenecientes al lado mágico del ser humano, ese que dice que el hombre es una burbuja de conciencia que está de viaje en el lado activo del infinito. 3. Tomar conciencia de que además de un pensamiento racional y otro intuitivo existe al menos un tercer nivel de comprensión que es el llamado pensamiento paradójico. Llegados a determinados niveles de conciencia y también en ciertos procesos intelectuales se atestigua que existen dualidades aparentemente enfrentadas e irresolubles que, sin embargo, permanecen como inalterables verdades ambas, en contra de lo que el sentido común pudiera dictar. 4. Afinar sistemáticamente los sentidos convencionales y abrir la posibilidad de convertirlos en extraordinarios mediante la práctica y perfeccionamiento de un estado de atención firme y tranquilo. 5. Practicar la introspección sin juicio; fascinarse por el conocimiento de uno mismo y permanecer abiertos a ver y aceptar incluso las partes más oscuras e inconscientes. La Emoenergética ofrece un mapa que facilita el conocimiento de las luces y las sombras humanas; su estudio aporta definiciones claras y precisas de los estados psicoemocionales y de las funciones cognitivas. Es un modelo coherente y clarificador sobre la estructura y funciones de la mente mientras que la mayoría de los sistemas psicológicos y pseudopsicológicos solo suelen ofrecer extensas divagaciones. 6. Cultivar la idea, para más tarde convertirla en comprensión, de que la imagen que se tiene de uno y del mundo no es más que una interpretación mental muy elaborada, pero no la verdad. Es por ello susceptible de ser cambiada, mejorada y purificada. 7. Practicar el silencio interno mediante técnicas de MEDITACIÓN en reposo y en movimiento. 8. La introspección debe estar acompañada por la práctica del arte de la RECAPITULACIÓN. Para algunos resultará familiar este término proveniente del chamanismo centroamericano; será ampliamente desarrollado en esta obra. 9. Prestar atención y cuidados al cuerpo físico. Estar verdaderamente dispuestos a eliminar los hábitos perniciosos y adictivos que lo puedan dañar, y darle las nutriciones y el movimiento adecuados. 10. Cuidar y reparar el cuerpo energético mediante técnicas específicas de SANACIÓN ENERGÉTICA. La Emoenergética es mucho más que un modelo intelectual. Es un sistema de desarrollo humano que forma parte de una moderna y natural medicina del alma: la Resonancia Bioenergética. Para involucrarse en este camino también es más que recomendable recibir estas sesiones de sanación o “ajustes bioenergéticos” con regularidad. De otra forma, lo habitual es que el aspirante (a pesar de su interés) se quede con la curiosidad intelectual por este conocimiento, sin llegar a asimilar la parte energética y sutil, que es fundamental para manifestar y realizar en uno mismo esta ENSEÑANZA. Muchas veces la gente me pregunta por qué es necesario un guía, sanador o maestro... y para mí es claro: si necesitamos profesores para cualquier otro área del aprendizaje, ¿por qué iba a ser diferente con las emociones y el conocimiento de uno mismo?. Incluso la parte intelectual de este saber se presenta, como cualquier otro, en forma de reto para el lector, que solo podrá aprovechar este manual (que trata de uno mismo) si se convierte primero en estudiante aplicado, desarrollando después un interés persistente y activo. 4. El Cuerpo Energético, Simetría y Sistemas. Se hace necesario manejar de forma fluida algunos conceptos que son esenciales para desarrollar un pensamiento de tipo sistémico y transpersonal. Éste sostiene una concepción del mundo en la que todo está conectado entre sí en diferentes niveles de intensidad con el propósito de que burbujas de energía conscientes de sí mismas intenten evolucionar y llenarse de conciencia a través de la experimentación de vidas limitadas dentro de un espacio y un tiempo. En el modelo de la Resonancia Bioenergética el ser humano, al igual que todos los seres orgánicos, está constituido por el ORGANISMO, en el que ocurren todos los fenómenos bioquímicos, electromagnéticos y fisiológicos, y por un CUERPO ENERGÉTICO o SEGUNDO CUERPO asociado a este organismo. Este segundo cuerpo no parece tener un origen genético ni orgánico. Ha sido considerado por diferentes escuelas esotéricas como el origen de vivencias tales como la proyección astral y las experiencias cercanas a la muerte, así como de otros estados no ordinarios de conciencia. Considero que la vida física tal y como la conocemos es el resultado de la simbiosis de dos entidades con niveles de organización bien distintos: una orgánica (cuerpo físico) y otra inorgánica (cuerpo energético sutil o ALMA). El estado y funcionamiento del CUERPO SUTIL está vinculado en mayor o menor medida al del organismo y viceversa. Ante los ojos de alguien que haya desarrollado la capacidad de ver este segundo cuerpo, se atestigua una estructura ovoidal que se expande por lo menos hasta un metro más allá de los límites del cuerpo físico, envolviéndolo y penetrándolo en todas las direcciones, como si fuera un capullo. Se pueden distinguir distintos niveles de organización, así como estructuras filamentosas y globulares en él. Parece estar al menos integrado por una parte del campo electromagnético, por el cuerpo etérico (que sería casi un doble energético del cuerpo físico) así como por los que han sido citados, en diferentes corrientes esotéricas y chamánicas, como el sistema de chakras, los meridianos de acupuntura, el sistema aural, y también por otro nivel más abstracto, no visible con el ver de los ojos, pero sí con el de la resonancia, el denominado CAMPO DE INFORMACIÓN. El componente energético más cercano dentro de la escala vibratoria al propio cuerpo físico sería el campo electromagnético humano. Este campo electromagnético es un elemento bisagra entre los mundos físicos y sutiles, ya que forma parte tanto del organismo como del cuerpo energético. A través de él se interconectan y comunican todos los subsistemas y niveles; su ubicación y forma coincide con la del cuerpo físico, sobrepasando su volumen en tan solo uno o dos centímetros hacia fuera. Es parte fundamental del cuerpo etérico, que es la primera de las capas sutiles no físicas que forman el cuerpo energético. El campo electromagnético parece ser el resultado de la circulación de todas las corrientes eléctricas del organismo, que son inducidas principalmente en el sistema nervioso y especialmente en el córtex cerebral. También se forman estas corrientes en la piel, en el tejido subcutáneo, en el corazón, en los fluidos corporales (muy especialmente en la sangre) y debido a la diferencia de potencial eléctrico existente entre las membranas celulares y el interior celular. El cuerpo físico y los diferentes niveles del cuerpo energético (el campo electromagnético, el cuerpo etérico, los canales y meridianos, el aura, el sistema de chakras y el campo de información) se organizan a través de estructuras y funciones. Son sistemas acoplados y entrelazados que forman el sistema llamado la MATRIZ INDIVIDUAL. Las ESTRUCTURAS son contenedores, las maquinarias que hacen posible la ejecución de FUNCIONES, que a su vez son los programas a través de los cuales se genera la actividad. El cuerpo energético mantendría la integridad y vitalidad del organismo, intercambiando información con éste y con el entorno, apoyando todas las funciones del ser vivo como la nutrición, la respiración, los procesos metabólicos y fisiológicos, la adaptación al medio, la comunicación, la consciencia, las relaciones con otros seres, las emociones, los procesos psíquicos, la percepción, el aprendizaje, etcétera. El cuerpo energético anima al físico, le da vida, es el ALMA, lo que se funde con el huevo fecundado en el instante de la concepción y se desprende del organismo en el momento de la muerte física. Los organismos vivos están en un cambio permanente para adaptarse de forma dinámica al medio, al MUNDO EXTERNO (homeostasis). Esta capacidad de adaptación es posible gracias a la conquista y mantenimiento de un nivel de SIMETRÍA u organización estructural estable en su matriz individual. Los seres vivos son sistemas altamente complejos cuya naturaleza es cambiante y DINÁMICA. Cambiar es pasar de un estado a otro, lo cual implica algún tipo de movimiento con el consecuente gasto de energía. La simetría es la única opción para la conservación y el sostén de la vida. El hecho de existir conlleva un desgaste implícito. Éste es provocado, en primer lugar, debido al GASTO ENERGÉTICO necesario para mantener el dinamismo en los sistemas. Así aparece recurrentemente la necesidad de realizar nuevos movimientos que sean capaces de obtener del medio las nutriciones adecuadas, para que el balance entre gasto y obtención de energía sea positivo para la matriz individual. Los sistemas vivos también sufren el desgaste inherente a existir sujetos a la FLECHA DEL TIEMPO, que genera el fenómeno de SENESCENCIA o envejecimiento. Estos factores producen la emergencia recurrente del aspecto de la realidad antagonista a la simetría: la ENTROPÍA, la tendencia a la desorganización. El balance entre simetría y entropía es determinante en el mantenimiento y desarrollo de la vida, así como de la calidad de la misma. La combinación de estos dos aspectos de la realidad es la que permite la manifestación de la propia existencia, sus mutaciones y ciclos. La SIMETRÍA es el nivel de ORGANIZACIÓN que otorga la capacidad a un SISTEMA para sostenerse a sí mismo a través de una estructura o matriz, conservando sus características y funciones esenciales inmanentes así como su INFORMACIÓN y su relación y conexión con el entorno. La simetría otorga la posibilidad de que el desorden y el azar se conviertan en PROPÓSITO. La verdadera simetría es el estado de un sistema en el que se maximizan sus funciones y se minimiza su gasto energético, manteniendo al mismo tiempo bajo el nivel de ENTROPÍA. La SIMETRÍA SAGRADA es el orden potencial supersimétrico que subyace bajo todo lo vivo y que expresa un origen, un camino y un propósito. El propósito sagrado de la vida es el engrandecimiento de la CONCIENCIA DE SER, por lo que cualquier camino que nos aleje de ese fin es un CAMINO SIN CORAZÓN y por lo tanto estéril desde el punto de vista transpersonal. En Resonancia Bioenergética se define a la MATRIZ INDIVIDUAL como la totalidad de ESTRUCTURAS y FUNCIONES de un individuo o SISTEMA individual (cuerpo físico-mente-cuerpo energético). El universo entero está organizado a través de simetrías acopladas. La disminución de simetría favorece la pérdida de funciones y de organización (aumento de entropía), así como una disminución en la energía funcional (utilizable) y de la capacidad de autoconservación de la estructura. El cuerpo físico, la mente, la conciencia y el cuerpo energético también se organizan a través de sus propias simetrías, estando sujetos a variaciones de ganancia o pérdida. Cualquier sistema que aumenta su nivel de simetría está aumentando su capacidad de funcionar adecuadamente, conservando y desarrollando su estructura e incorporando nuevos funcionamientos eficaces energéticamente hablando, esto es, evolucionando su MATRIZ INDIVIDUAL. Las diferentes simetrías acopladas de los seres vivos, que se integran para formar la MATRIZ INDIVIDUAL, están organizadas de tal manera que, además de conservar, se ven impulsadas a aumentar y trasmitir sus características esenciales, es decir, a desarrollarse, reproducirse y evolucionar. La MATRIZ INDIVIDUAL es un SISTEMA ABIERTO porque está conectada con el MUNDO EXTERNO, viéndose obligada a intercambiar energía-información con otros sistemas y seres con los que se relaciona. Un SISTEMA es un conjunto de elementos que se relacionan-cohesionan entre sí de alguna forma, intercambiando energía-información entre ellos y generalmente con el entorno (sistemas abiertos). Observando los elementos de un sistema por separado, a menudo es difícil o incluso imposible determinar las propiedades y el propósito de ser de todo el conjunto. Los elementos de un conjunto son, a su vez, sistemas en sí mismos formados por otros elementos, de lo que se deduce que la identificación concreta de un sistema individual es un fenómeno subjetivo-perceptual-relativo. Los sistemas son OBJETOS COGNITIVOS. Un sistema abierto intercambia energía-información con su entorno, se comunica, se nutre, percibe, existe e intenta mantenerse en equilibrio dinámico así como desarrollarse para cumplir un propósito existencial, que a menudo permanece oculto. La INFORMACIÓN es una cualidad esencial de la existencia que otorga características y genera organización en los sistemas. Como se ha indicado, los sistemas tienen ESTRUCTURA Y FUNCIÓN y se organizan a través de diferentes SIMETRÍAS acopladas y anidadas. El concepto de simetría en Resonancia Bioenergética tiene una cierta relación con la NEGUENTROPÍA de la Teoría de Sistemas. La simetría aumenta la cantidad de certidumbre y organización en un sistema, mientras que la entropía aumenta la cantidad de incertidumbre y desorganización. Los sistemas guardan la información dentro de sí mismos en estructuras llamadas MEMORIAS. Aparentemente los sistemas intercambian energía-información con el entorno para desarrollarse o por lo menos para mantener el equilibrio y la homeostasis. Paradójicamente, el intercambio de información con el entorno hace que se generen nuevas NECESIDADES Y PROBLEMAS, lo cual lleva al sistema a tener que ejecutar diferentes tipos de ESTRATEGIAS, con el fin de volver a alcanzar nuevamente el equilibrio. Cuando un sistema con capacidad de APRENDER elabora una nueva programación que cubre una necesidad o soluciona un problema, memoriza el proceso y lo incorpora como un PATRÓN DE DISEÑO (aprendizaje positivo), mejorando su organización-simetría. En ocasiones el sistema se equivoca y guarda una solución perversa, un ANTIPATRÓN DE DISEÑO, añadiendo desorganización-entropía al conjunto. La ORGANIZACIÓN es el ESQUEMA a través del cual las PARTES de un SISTEMA se RELACIONAN a través de FLUJOS DE ENERGÍA-INFORMACIÓN que generan PROCESOS RETROALIMENTATIVOS con el interior y con el exterior, así como sostenimiento de ESTRUCTURAS y FUNCIONES propias de dicho SISTEMA. 5. Energía. Todo es ENERGÍA. La energía es el tejido con el que se fabrica la EXISTENCIA. Es el ESPACIO y el TIEMPO en una danza infinita y sin embargo acabada. Todo está lleno, el vacío es inexistente. Cada parte del universo es como un denso tapiz, tejido con unos hilos que los chamanes del México antiguo llamaron las EMANACIONES DEL ESPÍRITU, lo único existente, la MATRIZ-CAMPO UNIVERSAL. Según la Física Newtoniana un CAMPO es una colección de funciones definidas sobre una región del espacio, por lo que el Campo Universal sería la colección de funciones que se pueden definir dentro de la propia existencia total, en cada uno de los espacios-universos y tiempos pasados, presentes y futuros. Es por lo tanto, en términos absolutos, un sistema cerrado y acabado. Sin embargo aparenta ser, desde el punto de vista de la relatividad focal (ubicación de la consciencia en un punto concreto del espacio-tiempo), un sistema abierto y en desarrollo. El Campo Universal (funciones) y el espacio-tiempo que ocupa (estructura) forman la MATRIZ UNIVERSAL (el Todo). La Matriz Universal es como una gigantesca orquesta que toca una eterna sinfonía. Cada una de sus infinitas cuerdas vibra con un sonido especial. En el principio era el Verbo, ahora sigue siendo y en el futuro será; es la vibración que en parte percibimos como la fusión del espacio y del tiempo. La sensación de presente es solo una singularidad local de nuestra percepción. Las fibras simples se agrupan, creando consecuentemente resonancias-vibraciones más complejas. En la Matriz Universal existen puntos de confluencia espacio-temporales donde estas cuerdas se aglutinan, formando bandas que a su vez se combinan y focalizan en racimos y conglomerados, creando el MUNDO DE OBJETOS que percibimos. Éste es solo un arreglo de nuestra percepción, que divide la realidad en CONTENIDOS COGNITIVOS (objetos y experiencias). Solo existen infinitas líneas de energía, pero nosotros percibimos fundamentalmente sus agrupaciones o puntos de confluencia, dando la sensación de que vivimos en ese entorno de seres y objetos al que llamamos el MUNDO EXTERNO. Nuestra maniobra de magia, como entidades vivientes, consiste en convertir la totalidad abstracta e infinita de ahí fuera en un mundo asimilado de OBJETOS COGNITIVOS, un MUNDO INTERNO lleno de percepciones, pensamientos, sentimientos, reacciones y palabras. Desde una partícula subatómica, a una enorme molécula de ADN, desde una bacteria a un árbol o a nosotros mismos, desde una piedra a un planeta o al sol, desde una galaxia a un universo... cada una de las partes del todo no es más que una CONFLUENCIA particular en un punto concreto del continuo espacio-tiempo, una pequeña nota diferenciada de la sinfonía universal y sin embargo indisolublemente unida a ella. Cada OBJETO (contenido cognitivo) o punto de confluencia dentro de un SISTEMA concreto se puede considerar relativamente cerrado cuando ha sido nombrado con una o varias PALABRAS. Así lo hacemos nuestro, lo incluimos en el INVENTARIO del mundo interno. Pasa a formar parte de lo que en el nagualismo se llama el TONAL, lo que puede nombrarse o describirse a través de palabras. Esta información es de gran importancia dentro del modelo de la Resonancia Bioenergética. Todo está vivo. VIDA es una forma de llamar a la experiencia perceptual propia de un punto de confluencia-sistema al relacionarse consigo mismo y con su entorno. Solo existe una singularidad en la que entorno y “sí mismo” coinciden, la Totalidad, la Matriz Universal, lo que en el chamanismo se llamó el Nagual, el Espíritu. Inabarcable para nuestra conciencia y tan solo intuíble a través de nuestra capacidad de imaginar, la Totalidad se percibe a sí misma a través de sus partes y se relaciona constantemente con ellas, puesto que, todo lo existente tiene que estar necesariamente dentro de la Totalidad. La vida se manifiesta a través del intercambio de energía entre un punto de confluencia en particular (SISTEMA) consciente de sí mismo y aquello con lo que se relaciona, su entorno, generando percepción, reacción y movimiento (EXPERIENCIA). Un punto de confluencia (matriz individual, ser) solo puede relacionarse con el MUNDO EXTERNO perdiendo o ganando energía. Es la única opción existente. Si perdiera energía continuamente, su propia estructura se debilitaría hasta desaparecer-transformarse-fragmentarse en otros puntos de confluencia más pequeños con características y funcionamientos diferentes. Si ganase energía permanentemente, estaría obligado a modificar su estructura para poder asimilar la energía-aprendizaje, experimentando un DESARROLLO (continuidad de la identidad) o una METAMORFOSIS (cambio total en la identidad). En el caso de que la estructura se resistiera a hacer cambios, no podría asimilar la energía entrante, aumentando drásticamente la entropía, conduciendo al sistema a la fragmentación-desaparición. Cuando hay un balance más o menos equilibrado entre las ganancias y las pérdidas de energía, el sistema dispone de una cierta estabilidad, siempre que la entropía no aumente de forma peligrosa. La característica fundamental de la vida-existencia es la PERCEPCIÓN. Bajo esta perspectiva todo el universo existente es un ser vivo que percibe, así como también cada una de sus partes-sistemas. Funciones avanzadas como la nutrición, respiración, reproducción, comunicación, etcétera, tienen como objetivo el mantenimiento de simetrías cognitivo-perceptivas complejas y evolucionadas. Por ejemplo, cuando dos electrones se encuentran-sienten-perciben, intercambian una cierta cantidad de energía-información, produciéndose un cambio en su trayectoria-movimiento, debido a las propias leyes naturales a las que están sujetos, reaccionando con rechazo, por ser de la misma polaridad eléctrica (negativa). ¿No es esto una expresión de conciencia-vida-percepción?. Sin embargo, podríamos decir que existen diferentes gradientes de complejidad y de organización. Los sistemas más sencillos siempre forman parte de sistemas más complejos, por lo que la característica de individualidad es relativa-subjetiva. Podríamos hablar de grandes puntos de confluencia de individualidad (MATRICES INDIVIDUALES). Volviendo al México antiguo y al nagualismo, ellos resolvieron el problema de distinguir a los sistemas “vivos” de los que “no lo están” gracias al descubrimiento a través de su percepción extrasensorial de una curiosa estructura situada en la matriz individual de lo que en general llamamos seres vivos. A este órgano sutil, localizado en la parte superficial del capullo luminoso, lo llamaron el PUNTO DE ENCAJE. Observaron cómo la percepción era “encajada” en él mediante un proceso de ALINEACIÓN e intensificación de las bandas exteriores con las del interior del capullo luminoso. El punto de encaje destacaba por estar impregnado de un brillo particularmente más intenso que el resto de las estructuras sutiles. Este fulgor especial fue llamado CONCIENCIA. Determinaron que los puntos de confluencia en el campo universal que presentaban este órgano en su cuerpo energético, tenían sensación de ser, de uno mismo, ya fuera una planta, un animal, un ser humano o un ser inorgánico: eran SERES VIVOS. Llegaron incluso a ver una gigantesca estructura en el campo del planeta Tierra, que parecía ser su punto de encaje. Así se llegó a la conclusión de que nuestro planeta es un ser con conciencia de sí mismo. La VIDA es una fluctuación en la intensidad del VACÍO. El Universo tan solo nos ofrece diferentes niveles de intensidad-experiencia sobre los que elegir. Los seres vivos nacen, viven y mueren. En este proceso perciben, eligen, experimentan y tienen la oportunidad de enriquecer la conciencia de ser por medio del proceso llamado aprendizaje. La vida es la relación entre el MUNDO INTERNO y el MUNDO EXTERNO, un fenómeno en el que la conciencia abstracta se hace concreta generando secuencias de experiencias. 6. Percepción. Al ver a los seres vivos como capullos de energía, se llega a la conclusión de que éstos son contenedores que encierran a una pequeña porción de la infinita y abstracta conciencia universal. Desde el punto de vista del chamanismo centroamericano, la realidad está hecha de emanaciones, filamentos inconmensurables que todo lo llenan y cuyas permutaciones crean todo objeto, energía, tiempo, espacio o ser existente. Éstas son distribuidas desde un origen central, que es el propio Espíritu y a la vez forman su propio cuerpo energético. Los seres vivientes seríamos sus células. Aparentemente, el propósito del ser vivo es crear una destilación perceptual concreta, finita y lineal, que de alguna forma sirve y complementa a la no linealidad e infinitud del Espíritu. Como se ha dicho, la percepción individual ocurre cuando una porción de las bandas de energía que están encerradas dentro del capullo, son alineadas con las bandas exteriores de las que forman parte. El ALINEAMIENTO hace que las bandas implicadas intensifiquen drásticamente su brillo en el lugar en el que ingresan en el cuerpo energético. Ese brillo especial es la CONCIENCIA. Solo es posible alinear las bandas exteriores con las interiores en un lugar concreto: el órgano energético llamado el PUNTO DE ENCAJE. Éste es una especie de ojo de buey, cuya configuración particular, tamaño y posición en el capullo determina tanto la percepción de qué mundo percibimos, como la manera en que lo hacemos. Los órganos de los sentidos y el propio cuerpo físico son la consecuencia biológica de la organización y posición del punto de encaje en el cuerpo energético. En el chamanismo, se cree que tanto el Espíritu como los seres, buscan extender el fulgor de la conciencia a la TOTALIDAD de sus cuerpos energéticos, en un proceso de evolución sin fin. Bajo esta perspectiva, la percepción forma parte de la propia estructura de la existencia. El que percibe es el OBSERVADOR. Todo observador parece producir un efecto cuantificable sobre el objeto de la observación. Partiendo de este supuesto, se puede imaginar que en el proceso de percibir, un flujo de algún tipo de energía es emitido desde el observador hacia lo observado, ya que difícilmente el primero podría influir sobre el segundo si no hubiera algún tipo de intercambio energético. Podemos seguir imaginando este flujo de energía como una línea, rayo u onda (canal). Así que en el momento en que algo es percibido, un flujo de energía conecta al observador con lo observado. De manera que se puede decir categóricamente que la percepción es una forma de RELACIÓN. En una relación existen al menos dos elementos-sistemas que intercambian algún tipo de energía-información. Esta energía-información llega y sale desde los distintos objetos u elementos y provoca diferentes tipos de respuestas en todos los integrantes de la relación. Para que exista una relación tienen que estar presentes elementos resonantes emisores y receptores, sensibles a los contenidos de energía-información que son intercambiados. Además, como se ha indicado, es necesario un canal o medio de transporte de los contenidos de energía-información. Este canal de transporte vincula a los diferentes sistemas participantes en la relación-percepción-existencia. La utilización reiterada de un canal a través del cual el observador-perceptor se relaciona con lo observado, consolida la propia estructura del canal-vínculo desde el punto de vista sutil. Al principio los canales a través de los cuales fluyen las relaciones-percepciones-pensamientos-sentimientos entre los seres humanos son débiles y temporales. A medida que las relaciones y el contacto se hacen más intensos y continuos en el tiempo, los propios canales se configuran como permanentes. Podríamos decir que las esferas luminosas que somos son los puntos de partida y entrada de una multitud de líneas de energía sutil o cordones que son el fruto de la consolidación de las relaciones personales, sociales, familiares, afectivas, etcétera. Puesto que a través de estos canales-vínculos estamos permanentemente influyendo y siendo influidos (in-fluir, bien podría significar “llevar los fluidos dentro”), llega un momento en la vida del ser humano en el que la socialización constituye una verdadera trama, cuan TELA DE ARAÑA, en la que solidificamos y mantenemos nuestros contenidos de energía-información-consciencia, quedando poco margen de maniobra para continuar nuestro desarrollo como seres luminosos. Los vínculos se hacen rígidos, los contenidos se estancan, uno es lo conocido, y lo que conocen los demás nos fija, impidiendo el libre fluir de nuestra energía sutil y emocional. Para conservar la cordura de lo habitual, los seres humanos corrientes, que por decisión propia son casi la totalidad, se esfuerzan en convertirse en la imagen de lo que los demás quieren de ellos, una versión burda, una cinta grabada que se repite una y otra vez en forma de bucle... hasta que con el tiempo la cinta se rompe o se raya. Sin embargo la opción del guerrero de la luz es la de luchar cada segundo por aumentar la CONCIENCIA y convertirse en un auténtico PERCEPTOR impecable. Por ello decide permanecer continuamente fascinado por la VIDA. Mantiene siempre encendida la llama de su romance con el verdadero CONOCIMIENTO, que es el de UNO MISMO. Pero para conseguir esto, es necesario reclutar la enorme cantidad de ENERGÍA SUTIL Y PSÍQUICA que en condiciones normales permanece atrapada y desperdiciada en las dependencias emocionales, la rabia, el sentimiento de ofensa, en la importancia personal y en los defectos del ego. Esto, por ser una tarea titánica y que debe durar toda la vida, no todo el mundo está dispuesto a hacerlo. Nos relacionamos con nosotros y con los demás; la CALIDAD de estas relaciones determina la amplitud y profundidad de la percepción y relación que el individuo tiene consigo mismo y por ende, con el Espíritu. Conocerse y amarse a uno mismo (que no a la idea de uno) es conocer al Espíritu, o al menos a la parte de él que tiene que ver con uno mismo. La vida nace en la percepción y ésta se alimenta de la luz de la conciencia. Es por ello que algunos buscamos llenarnos de luz: para PERCIBIR más y mejor, con el propósito de conocer al verdadero ser que somos y a través del cual vivimos. Aunque, últimamente, ya he aceptado el hecho de que en este mundo hay dos tipos de personas: los que trabajan para aumentar la luz y los que lo hacen para aumentar la oscuridad, ¿dónde estás?. 7. Conciencia. La conciencia es una de las energías más fascinantes que existen en el universo, quizás su única razón de ser. Es esa luz que ilumina nuestra percepción y hace posible que la vida sea experimentada. ¿Y qué es la vida? Como escuché a alguien alguna vez, la vida es una cosa detrás de otra; es una sucesión de eventos, de fotogramas iluminados por el resplandor de la conciencia, recogidos por la percepción y fijados por la atención. Quizás, ya que la vida es conciencia-percepción-atención, ésta sea la razón de la eterna búsqueda humana, de la sensación de estar incompleto, de esa sed que en ocasiones abrasa, de esa sensación de estar en un viaje sin fin. Porque acaso, si la conciencia es lo que la vida protege y anhela, ¿no es razonable buscar y querer aumentar aquello que sería el verdadero alimento, la verdadera curación? la CONCIENCIA sería el ELIXIR DE LA VIDA que resucitaría lo muerto en nosotros. Porque en este viaje, en las batallas que libramos, a veces perdemos y algo en nosotros muere, y la muerte es ausencia de vida, el olvido, la extinción de la conciencia. Un ser vivo es un sistema complejo, un capullo luminoso, un conglomerado de campos de energía, un conjunto de emanaciones del Espíritu, unidos y cohesionados por la fuerza aglutinante o AMOR durante un instante cósmico o existencia. En la superficie de la burbuja de energía que somos se encuentra un órgano, un área de máxima luminosidad donde se concentra la conciencia, el PUNTO DE ENCAJE, el lugar donde la energía abstracta del universo es convertida en PERCEPCIÓN ordenada, interpretada, encajada y transformada en EXPERIENCIA y pensamiento. Un ser se organiza a través de diferentes simetrías acopladas que a su vez conservan distintos tipos de energías que tendrían como último objetivo servir a la CONCIENCIA, cuidarla, mantenerla y expandirla, si es posible, a la TOTALIDAD del cuerpo energético. Los sentidos y las emociones son diferentes grados de conciencia, funciones de ella. La conciencia es literalmente un resplandor, un brillo que los perceptores de la energía sutil pueden percibir como parte esencial y característica en el capullo luminoso de los seres vivos, una energía singular, la razón de ser y sostén de toda la creación, cuyos productos más refinados son la ATENCIÓN y el PENSAMIENTO. La conciencia es la que dibuja un trazo de luz finito, el camino caminado y elegido por cada ser, en el casi infinito fractal del MAPA DEL DESTINO. El PENSAMIENTO es una destilación de la conciencia abstracta convertida en puro INTENTO concreto que emerge del MUNDO INTERNO y a su vez lo sostiene y modifica. Paradoja de la CONCIENCIA: CONCIENCIA = PERCEPCIÓN + ATENCIÓN PERCEPCIÓN = CONCIENCIA + ATENCIÓN ATENCIÓN = CONCIENCIA + PERCEPCIÓN COGNICIÓN = PERCEPCIÓN + ATENCIÓN + CONCIENCIA 8. Emociones. Por razones prácticas podemos decir que estamos formados por tres grandes estructuras: cuerpo físico, mente-psique y cuerpo energético. Me he referido anteriormente al conjunto de estos tres sistemas como la MATRIZ INDIVIDUAL. El término PSIQUE proviene de la antigua Grecia y significaba “alma”, aquello que está unido al cuerpo durante la vida y que se desprende en el momento de la muerte. Más tarde su utilización derivó hacia un uso menos espiritual y fue asignado al conjunto de fenómenos que en general tienen que ver con la mente humana. Aun hoy en día, referirse a la mente tiene sus dificultades dado que es un término considerado más bien abstracto y escurridizo. Según la psicología la mente es un conjunto de funciones que emanan del cerebro pero que no son el cerebro; esta definición es claramente insuficiente. En la Emoenergética, la mente-psique es una superfunción que tiene su base estructural en el órgano sutil llamado PUNTO DE ENCAJE. Una de las partes más importantes del punto de encaje es el NÚCLEO EMOCIONAL, siendo éste un SISTEMA que se construye a través de 6 grandes energías emocionales nucleares o EMOENERGÍAS (alegría, miedo, tristeza, fuerza motriz, amor y recreación). Éstas están dotadas, cada una de ellas, de su propia estructura así como de funciones precisas que emergen desde los 6 grandes niveles de ORGANIZACIÓN presentes en las propias fuerzas de la naturaleza: expansión, entropía, fragmentación, contracción, cohesión y simetría. Cada una de las 6 emociones nucleares a su vez está conectada y retroalimentada con cada uno de los 6 sentidos (incluyendo el lenguaje) y viceversa. Las emoenergías organizan, integran e intensifican la información sensorial. Los sentidos tienen la función de seleccionar y ENFOCAR diferentes aspectos de la realidad. La personalidad, la consciencia, el sentimiento de identidad, la memoria, el pensamiento racional, la imaginación y muchas otras funciones serían productos de este núcleo emocional y del propio punto de encaje, que son los que sostienen y dan forma al MAPA DEL MUNDO INDIVIDUAL, participando además como parte del MAPA DEL MUNDO COLECTIVO. Como toda estructura-sistema, la existencia del núcleo emocional (y el cumplimiento de sus objetivos naturales) se ve condicionada a través de cómo pierde y gana energía en su relación con el medio y consigo mismo. Pero hagamos un inciso para a revisar algunos conceptos esenciales: 1. El GENOMA es la estructura física que contiene en forma de MEMORIAS y PROGRAMAS al que es llamado, en el contexto de la Emoenergética, SISTEMA PRIMARIO DE IMÁGENES. Es el molde que genera un organismo físico que a su vez es el contenedor de características sensoriales y cognitivas únicas para cada especie. Las formas vivas orgánicas crearon el CÓDIGO GENÉTICO para almacenar y transmitir la “in-formación” y el aprendizaje acumulados. Tiene la capacidad a su vez de generar la forma y sus funcionamientos inmanentes, tanto los desarrollados como los potenciales. Es el precursor del CUERPO FÍSICO y a la vez lo necesita para existir, desarrollarse y reproducirse. El cuerpo físico es la forma-estructura orgánica, es el soporte de todo lo demás mientras que se está vivo. La función principal del genoma es la generación del organismo y sus formas, el contenedor de las funciones alcanzadas a lo largo de la evolución de la especie (aprendizaje ancestral biológico), transfiriéndolo, y a ser posible mejorándolo, a través de la reproducción. Para el genoma, lo primero es la especie y lo segundo el individuo. 2. En el ser humano, la PSIQUE es el conjunto de MEMORIAS y PROGRAMAS que sostienen al llamado en la Emoenergética SISTEMA SECUNDARIO DE IMÁGENES (SISTEMAS DE CREENCIAS e IDENTIDAD). Se desarrolla mediante la combinación de los datos de los cinco sentidos y del sexto, el lenguaje, junto con el modelado, integración e intensificación aportados por las emociones, los juicios de valor y por el sentimiento de identidad. Así el sistema secundario de imágenes se convierte en LA EXPLICACIÓN DEL MUNDO. La función principal de la mente-psique es el mantenimiento y desarrollo del individuo y su conciencia a lo largo de su vida. Para la psique, lo primero es el individuo y lo segundo es la especie. La psique es una superfunción emanada del NÚCLEO EMOCIONAL y del PUNTO DE ENCAJE. En la etapa fetal e infancia se encuentra en fase inmadura. Necesita desarrollarse mediante la incorporación de ARQUETIPOS socioculturales de la época y del lugar en el que el individuo realiza el aprendizaje del lenguaje. También a través de los sistemas de creencias y de identificación provenientes de los padres y otras figuras, sobre todo adultas, presentes desde la infancia hasta la post-adolescencia. Actualmente, además de los procesos de identificación con figuras cercanas, se produce un fenómeno de imitación de identidades vehiculizado por los ídolos o figuras mediáticas, con los que se tiene un pseudocontacto virtual a través de los medios de comunicación de masas, la música, la literatura, el cine, los videojuegos, el deporte y la publicidad. La psique también se nutre de todo tipo de aprendizajes intelectuales, sociales, creativos y emocionales para formar así el todo singular que es la persona. El desarrollo de la psique se ve condicionado por una de sus funciones más fascinantes y a la vez misteriosas: la TOMA DE DECISIONES. La psique es una función volitiva, es decir, su naturaleza más íntima es la de ELEGIR, y lo hace influida por todos sus aprendizajes y experiencias anteriores aunque no completamente condicionada por ellos. Al margen de maniobra disponible gracias al cual la mente puede tomar decisiones diferentes a las inerciales, invirtiendo una cierta cantidad de energía extra para ello, se le llama GRADO DE LIBERTAD. 3. Los seis sentidos (en el modelo de la Emoenergética, el lenguaje es el sexto sentido humano) son vías que extraen y destilan del MUNDO EXTERNO la información llamada sensorial. Ésta es inmediatamente combinada, reinterpretada e integrada junto con los procesos emocionales y mentales. Una pequeña parte de esta información se hace consciente y casi la totalidad se asimila de forma inconsciente o subliminal. El resultado es entonces volcado en sustratos para que sea manejable y coherente tanto a nivel psicoemocional como corporal-biológico, pasando a formar parte del MUNDO INTERNO que como consecuencia emitirá diferentes respuestas hacia el exterior y hacia el interior. Todo este proceso es mediado por PROGRAMAS que transforman la información externa y la convierten en EXPERIENCIA individual. La información se nos presenta interpretada en diferentes formatos y moldes como sensaciones, representaciones sensoriales, emociones, dolor, placer, pensamientos, sentimientos, reacciones, conducta, competencias, necesidades, motivaciones, sentimiento de identidad... Los órganos de los sentidos y la conciencia están preconfigurados por el CÓDIGO GENÉTICO, organizados por el NÚCLEO EMOCIONAL y enriquecidos o empobrecidos por la PSIQUE. La MENTE-PSIQUE es el mundo interno, el OBSERVADOR, de manera que todo lo demás es el mundo externo. De forma asombrosa la psique tiene la capacidad de observarse a sí misma. El mundo interno está hecho de pensamientos, creaciones imaginativas y ensueños en los que los sentidos pueden enfocarse de la misma manera en la que lo hacen en el mundo externo. La información del universo llega a la matriz individual e inmediatamente es destilada por el punto de encaje, que es la mente, el mundo interno. En el momento que la información es asimilada en el mundo interno se produce una respuesta en forma de un nuevo flujo de energía-información procesado que es emitido y dividido en tres corrientes que son dirigidas hacia tres lugares diferentes. Una de ellas es volcada en el mundo externo en forma de algún tipo de intervención o reacción. Otra corriente se vuelca en la propia matriz individual. El tercer flujo es sacado del mundo interno para inmediatamente ser reintegrado de nuevo en él, en la propia mente. Esta maniobra tiene como resultado que, de nuevo, esa información sea procesada por la psique como si fueran nuevos datos externos. Como se puede apreciar, esto configura un mecanismo retroalimentativo sin fin (al menos mientras que se está vivo) en el que continuamente los datos o NUTRICIONES que llegan a la matriz individual provocan procesos recurrentes de asimilación y respuestas hacia el exterior y hacia el interior. Se puede adivinar así mismo que, una parte de la información que proviene del mundo externo, en realidad tiene su origen en el mundo interno. De ahí la importancia que los procesos de pensamiento y creencias tienen, e incluso cómo pueden interferir en mecanismos físicos (por ejemplo los provocados por el efecto placebo, o en sentido negativo a través de las psicosomatizaciones patológicas). Lo OBSERVADO es un estado mezcla del mundo externo más el mundo interno. Lo observado es influido por el observador y el observador por lo observado. La existencia individual es un estado mezcla del observador más lo observado. 4. Como es arriba, es abajo. Así que lo que es válido para un ser vivo, sirve para cualquier estructura organizada, entidad u objeto: una célula, una planta, animal, un sistema social, económico, político, un ecosistema, un planeta, etcétera. Solo cambian las formas y las funciones pero el esquema subyacente es similar. Todo está conectado con el entorno, y así con todo lo demás. Las estructuras no pueden hacer otra cosa que recibir, transformar y emitir energía-información al entorno. En los seres vivos, estos procesos son los más complejos, variados y dinámicos de todos los que ocurren en la naturaleza. 5. Todos los sistemas necesitan nutrirse, incorporando diferentes tipos de energías. Como entidades vivas orgánicas se obtiene esta nutrición primaria a través de la respiración y la alimentación. Pero como seres humanos con psique, necesitamos de una nutrición-retroalimentación secundaria de tipo afectivo-mental-emocional. 6. En el proceso de existencia-relación-percepción de un sistema con su entorno, solo caben dos opciones: o se pierde energía-función-estructura (ENTROPÍA) o se gana energía-función-estructura (SIMETRÍA). De manera que la psique colabora activamente en este proceso junto con el cuerpo y el campo energético o segundo cuerpo. Existe una relación de interdependencia entre el cuerpo físico, la psique y el cuerpo energético. Y ahora volvamos a las emociones. Pero antes voy a profundizar en el concepto de NÚCLEO EMOCIONAL. Hagamos la abstracción de que este órgano fuera un ente independiente. Como cualquier sistema tendría forma-estructura y función-contenidos-información. Estaría constantemente en relación con el entorno, absorbiendo, transformando y emitiendo energía-información, perdiendo o ganando energía funcional, dependiendo de la eficacia con la que realice su propósito existencial. Esta estructura es la mediadora entre los procesos internos y externos dentro del ámbito psicológico y cognitivo, que es el que tiene como objetivo prioritario el desarrollo del individuo y su conciencia durante la propia vida. Viene inmaduro, preconfigurado con una serie de inercias y características, primeramente las de la especie, aunque también con otras más particulares a nivel individual que necesitan ser desarrolladas a través de su contacto con el mundo externo y por la retroalimentación emanada del propio mundo interno. El NÚCLEO EMOCIONAL es un órgano sutil formado por 6 grandes subsistemas o emoenergías. Forma parte del que ha sido llamado en el chamanismo centroamericano como PUNTO DE ENCAJE. Éste es el lugar del capullo luminoso donde las bandas impersonales del universo son seleccionadas, recompactadas, interpretadas y encajadas según un patrón determinado por la ESPECIE a la que se pertenece, para ser finalmente convertidas en PERCEPCIÓN INDIVIDUAL. Cada emoenergía está conectada e integrada con los 6 sentidos y viceversa, para de esta forma construir un MUNDO en el que se pueda tener una experiencia de continuidad, de IDENTIDAD, de ser y de existir (VIDA). Las emoenergías tienen la función de organizar, integrar e intensificar los datos sensoriales. El mundo es tan solo una compleja realidad virtual generada por el NÚCLEO EMOCIONAL y el PUNTO DE ENCAJE dentro del cuerpo energético, siendo inmediatamente transferida al CEREBRO para que la interprete e integre a nivel corporal y físico. Casi con toda seguridad existe una realidad ahí fuera, pero nuestra percepción es el resultado de la interpretación conjunta realizada por los sistemas especializados en el CUERPO FÍSICO, la PSIQUE y el CUERPO ENERGÉTICO. En el punto de encaje, que es de donde emana la psique, unos pocos datos acaban en un área especial a la que llamamos CONSCIENTE. Cuando los datos son volcados ahí, la ATENCIÓN es capaz de enfocarse en ellos y “nos damos cuenta”. Pero la mayor parte de los datos se procesan y vuelcan en otra área a la que llamamos INCONSCIENTE, “en dónde no nos damos cuenta”. Toda la estructura psíquica funciona en conjunto, sin hacer separación realmente entre los procesos conscientes o inconscientes. Por eso, a veces nos sorprenden o se hacen difíciles de controlar nuestras propias reacciones emocionales y sentimientos. Es importante tener presente que además, nuestro proceso cognitivo se divide en el MUNDO EXTERNO (existente independientemente de la presencia de la psique individual) y en el MUNDO INTERNO (existente porque es imaginado o pensado por la psique individual). A su vez cada uno de los dos mundos son integrados por el individuo a través de una dimensión SENSORIAL y otra EMOCIONAL, siendo estos dos aspectos finalmente distribuidos en procesos CONSCIENTES e INCONSCIENTES. La parte consciente es increíblemente pequeña en comparación con la inconsciente. Es obvio que para disminuir la inconsciencia hay que aumentar la consciencia. La fracción de la psique formada por la unión de la consciencia más la personalidad es lo que solemos llamar YO. El Yo es la punta de lanza a través de la cual nos relacionamos con los otros y con nosotros mismos. El problema es que el YO no es nada más que esa punta de lanza, una pequeña parte de lo que somos, aunque tiene la capacidad de crear la sensación-ilusión de ser casi lo único que existe, ya que es el depositario del sentimiento de IDENTIDAD. De ahí surgen una gran cantidad de nuestros conflictos y problemas, puesto que los procesos de identificación son en gran parte subjetivos y en ocasiones incongruentes, desequilibrados o poco eficientes. La relación con el núcleo emocional de la madre en la etapa fetal, el evento del nacimiento y las experiencias vitales, especialmente hasta los 7 años de edad, influyen de manera importante en la organización particular del núcleo emocional propio, que se muestra hacia el mundo a través de la PERSONALIDAD. Pero ésta tiene un NÚCLEO INNATO, resultado de la combinación de la información genética heredada más la contenida en el ALMA ANCESTRAL que se fusiona con el huevo fecundado en el momento de la concepción. La personalidad irá incorporando desarrollos o involuciones, dependiendo de las experiencias vividas, de cómo sean asimiladas y de las decisiones tomadas, mostrándose hacia fuera y a la vez retroalimentándose a través de la CONDUCTA y de las COMPETENCIAS. En el modelo de la Emoenergética, ha sido necesario redefinir las emociones para salvar las limitaciones presentes en nuestra cultura. Se las llama EMOENERGÍAS, unas unidades formadas por ESTRUCTURAS, FUNCIONES y RECURSOS ENERGÉTICOS propios, que se organizan y relacionan a través de unas leyes que se describirán más adelante, para así formar el NÚCLEO EMOCIONAL, que es la maquinaria bioenergética a través de la cual el ente biológico se convierte en el YO que ES y EXISTE. La descripción precisa de los procesos de interacción entre las 6 emociones nucleares y sus ciclos de cambio de fase y control aportan una visión novedosa y revolucionaria. A partir de ahora es posible entender la psique, el pensamiento y las emociones, ya no como algo nebuloso, sino de una forma casi matemática y clara. Aun así el estudiante de la Emoenergética encontrará una cierta dificultad inicial hasta acostumbrarse a los nuevos conceptos, debido a las grandes diferencias existentes entre lo presentado en esta obra y el consenso colectivo. Como ya se ha dicho, hay 6 grandes bandas de energía emocional nucleares. Es muy importante entender que éstas son el reflejo, y a la vez las intérpretes, de aspectos organizativos presentes en toda la naturaleza y el Universo, observándose fácilmente en ellas la aparición de relaciones duales complementarias. Es por ello que el núcleo emocional puede EVOLUCIONAR a través del equilibrio dinámico de sus partes por medio de un fenómeno llamado COMPLEMENTARIEDAD SIN DOMINANCIA. La ALEGRÍA es la emoenergía que percibe y genera la EXPANSIÓN, la CONTINUIDAD, la FLUIDEZ y el DINAMISMO. El MIEDO es la emoenergía que percibe y genera la DISCONTINUIDAD, el DESEQUILIBRIO y el aspecto ENTRÓPICO. La TRISTEZA es la emoenergía que percibe y genera la SEPARACIÓN, el VACÍO y la FRAGMENTACIÓN, la DIVISIÓN del todo en partes. La FUERZA MOTRIZ es la emoenergía que percibe y genera la CONTRACCIÓN, el ESFUERZO, el IMPULSO y la REACCIÓN. El AMOR es la emoenergía que percibe y genera la CONECTIVIDAD y la UNIDAD. La RECREACIÓN es la emoenergía que percibe y genera la ORGANIZACIÓN, la BELLEZA y la SIMETRÍA. Así que, básicamente el núcleo emocional, cuenta con una forma-estructura y con 6 subestructuras que disponen de energías-funciones que la nutren y configuran, relacionándose entre ellas a través de 15 canales reguladores que también forman parte del propio núcleo emocional y cuyas funciones serán ampliamente explicadas en un segundo volumen. Por alguna razón, en el ser humano lo habitual es que algunas de estas energías se encuentren bloqueadas, algunas en exceso, otras en carencia y otras con inversiones de polaridad (funciones invertidas). Esto quiere decir que en ocasiones provocarán respuestas insuficientes, exageradas, contrarias a lo que deberían ser, fuera de lugar, intensidad o fuera de momento. Estas deformaciones o pérdidas en la simetría del NÚCLEO EMOCIONAL son heredadas en parte. También son fuertemente influidas durante la etapa fetal, ya que el feto tiene necesariamente que responder al entorno uterino (su mundo externo), que es la madre y al contacto con el núcleo emocional materno, que casi con toda seguridad no habrá alcanzado la simetría emocional ideal. Esto es debido al hecho de que la madre también fue una vez feto. Ella necesitó adaptarse igualmente al mundo emocional y mental de su propia madre; y así hasta el principio de los tiempos. Creo que el mito del pecado original hace referencia a este fenómeno. Nacemos con mancha; nuestro ideal estado de simetría emocional, que se vislumbra por un momento en la concepción, empieza a difuminarse por el mero hecho de vivir en un entorno a veces hostil, a veces sobreprotector. Así es la vida, no creo que sea bueno ni malo, solo forma parte del juego. Y de ahí emerge la personalidad egoica, de la pérdida de la simetría potencial original (el paraíso, la comunión con el Espíritu). Cuando la personalidad se une a la luz de la conciencia crea el YO EGOICO (la separación del Espíritu). El Yo a su vez es sostenido mediante el DIÁLOGO INTERNO, las palabras, el sistema secundario de imágenes, compuesto de creencias y de sentimiento de identidad. Este YO y su personalidad determinan, enriquecen o limitan las posibilidades de relación con la realidad así como la recuperación del vínculo con el Espíritu. Como sistema que es, lo único que puede hacer el núcleo emocional es ganar o perder energía en su contacto con el entorno. Su alimento son las EXPERIENCIAS y la TOMA DE DECISIONES. Si a lo largo de la vida, las experiencias procesadas y absorbidas por el núcleo emocional han ayudado a que la persona se desarrolle (aumentando su energía y simetría) y las decisiones tomadas han sido acertadas, su equilibrio psíquico y mental serán elevados. Se manifestará una riqueza de matices particular y creciente, una buena capacidad de razonamiento, así como una mejor adaptación al medio y al entorno social, y una ausencia de excesos o carencias significativos. Si existen multitud de experiencias no asimiladas adecuadamente por la psique (pérdidas de energía y aumento de la entropía-desorganización mental y emocional), el individuo seguramente tendrá una tendencia a tomar malas decisiones. Vivirá una sensación de desazón creciente, pobreza de carácter y conflictos frecuentes, al menos en su mundo interno. También se darán un buen número de excesos y carencias así como una necesidad de malignizarse a sí mismo y a los demás. Sus relaciones sociales estarán basadas en la dependencia, el soborno o en el chantaje y en el sostenimiento de su desfavorable situación, o bien la proyectará hacia el entorno, en un perverso mecanismo defensivo en el que se llevará por delante a los que no puedan o no quieran defenderse. Retroalimentará negativamente su psique a través de la exposición recurrente a malas o distorsionadas experiencias que dificultarán cada vez más alcanzar un mejor nivel de equilibrio emocional y mental. Para el equilibrio y desarrollo simétrico del núcleo emocional y de sus subproductos, la personalidad, la conducta y el YO, sería importante al menos: * Vivenciar un buen número de experiencias a lo largo de la vida que enriquezcan la estructura del núcleo emocional y promuevan su equilibrio y desarrollo, sin importar la edad que se tenga. * Hacer un esfuerzo en sublimar el mecanismo de selección de objetivos y de toma de decisiones. Renunciar a las opciones y conductas que por experiencia ya se sabe que son negativas. * Afrontar los problemas como retos que conducen a un mayor grado de conciencia. Cultivar el sentimiento de que la vida es un flujo de percepciones, reacciones y movimientos. Se hace necesario aprender a danzar con la vida y sus circunstancias con elegancia, aunque conseguirlo lleve tiempo. * Hacer uso de procedimientos y estrategias que sirvan para desbloquear el sistema (como la recapitulación, que se verá más adelante, y la sanación a través de técnicas que accedan al cuerpo sutil, como la Resonancia Bioenergética) con respecto a experiencias y aprendizajes mal asimilados o tóxicos-entrópicos, permitiendo la recuperación, reparación e integración de los “pedazos de uno mismo” perdidos y el reenfoque de las motivaciones existenciales. 9. Paradigmas y Realidad. Desde el principio de los tiempos, el ser humano, haciendo uso de una cualidad innata e inevitable, ha intentado comprender y anticiparse al mundo del que forma parte. En cada momento de la historia, las sociedades, antaño relativamente locales y hoy inercialmente globales, han desarrollado diferentes modelos de creencias en un intento de explicar dialécticamente lo que es la vida y nuestro papel en la existencia. La religión, la filosofía, la metafísica, la psicología, la física, las matemáticas y la ciencia en general han convivido, a veces de la mano y otras aparentemente separadas, alimentando a los diferentes sistemas sociales, políticos, económicos y culturales. Como resultado, la sociedad, en cada momento y en cada lugar ha proporcionado al individuo un CONSENSO colectivo, un conjunto de creencias preestablecidas, así como conocimientos, modelos, normas y leyes mediante los cuales éste se podía desarrollar y relacionar consigo mismo, con sus congéneres, con la naturaleza y con el cosmos. Incluso los transgresores han tenido que asimilar las creencias y normas de su época antes de ni siquiera pretender cambiarlas. El hombre intenta hacer suyo el MUNDO EXTERNO, filtrando la realidad con sus sentidos y emociones. La somete además a generalizaciones, eliminaciones, distorsiones lingüísticas y mentales condicionadas por los SISTEMAS DE CREENCIAS que haya asumido. La necesidad de interpretar y predecir el propio comportamiento y el de sus congéneres así como el de la naturaleza es una característica esencial del ser humano. La posibilidad de incorporar y utilizar nuevos conocimientos impulsa el DESARROLLO HORIZONTAL (biológico, cultural, filosófico, intelectual, afectivo, social, científico, tecnológico, artístico, económico). Este desarrollo tiene que ser consensuado y admitido por el grupo. Es emanado desde la excepcional habilidad que el hombre tiene de construir un complejo MUNDO INTERNO, el de las ideas, el pensamiento, la imaginación, los deseos y los sentimientos, que si bien no es la realidad, a menudo es confundido con ella debido a su riqueza e intensidad. Las creencias se sitúan en la DIMENSIÓN DIALÉCTICA, al igual que las DESCRIPCIONES, por lo que se articulan a través del sentido del LENGUAJE. La diferencia entre ambas es el grado de objetividad perceptual que se les puede atribuir. La creencia es una programación que nace de un JUICIO subjetivo o de una elaboración creativa producida y guardada en el mundo interno, mientras que la descripción debe ser reflejo objetivo de las características de un objeto cognitivo situado en el mundo externo. La integración cognitiva, manteniendo a la vez la separación funcional entre el mundo externo y el mundo interno, es de suma importancia en el equilibrio psíquico humano, siendo necesario que en la mente individual se respete la jerarquía entre los dos mundos. El mundo interno es un subproducto obtenido en la relación de la psique consigo misma y con un mundo externo en el que existe y es. El proceso de SELECCIÓN DE OBJETIVOS y TOMA DE DECISIONES debe dar prioridad a los datos obtenidos desde el mundo externo. Sin embargo, la eficacia y riqueza del mundo interno es fundamental para conseguir un entorno (mundo externo) mejor y más favorable. Quizás como elemento evolutivo y con el objetivo de perpetuarse como especie con un elevado grado de conciencia de sí, el ser humano desarrolla a través de sus capacidades cognitivas un concepto particular: la REALIDAD-VERDAD. La definición de lo real, en teoría, debería abarcar aquello que ES y EXISTE en el mundo externo, con independencia de poder ser sometido al escrutinio de los sentidos o al juicio subjetivo en el mundo interno. Este concepto transmite también un cierto aire de inmutabilidad. Lo curioso es que “aquello que es real y verdadero” ha ido cambiando y lo sigue haciendo a medida que las creencias, la cultura y la ciencia lo han hecho. La realidad parece entonces, más que algo tangible, un subproducto mental, algo relativo, el resultado de la interpretación de los datos sensoriales provenientes del mundo externo, primero procesados a través de los propios canales sensitivos y emocionales, para inmediatamente ser remodelados por medio de los SISTEMAS DE CREENCIAS individuales, que incluyen inevitablemente a los de cada época o tradición. Esta RELATIVIDAD de la realidad es paradójica en sí misma. No es posible unificar conceptualmente la idea de que la realidad debería ser definitiva, existente en sí misma e independiente del observador, con el hecho de que cada vez que cambiamos nuestros pensamientos, la propia realidad-verdad se redefine. El concepto de lo real tan solo existe y es en el mundo interno, en la PSIQUE. Entonces, ¿qué sabemos de verdad?. Parece que vivimos en un mundo sujeto por las creencias y paradigmas, así que cuando éstas se modifican, algo cambia en nosotros. Vivimos en una explicación de la realidad. Los PARADIGMAS son creencias compartidas a través de la cultura. Cuanto más extendida y consensuada está una creencia, más fuerza posee el paradigma resultante y mayores posibilidades tiene de ubicarse en nuestro inventario individual. La REALIDAD es un CONSENSO colectivo. Es un acuerdo aceptado por la mayoría de la humanidad y sostenido con reglas, juicios, suposiciones e interpretaciones que intentan abarcar cada uno de los aspectos referentes a la experiencia perceptual y de conciencia que la vida es. Aparentemente, el objetivo de los paradigmas es la continuidad y evolución del individuo y de la especie humana mediante la acumulación y transmisión de conocimientos, aceptados socialmente y vehiculizados a través de la CULTURA. Para la psique es importante disponer de una gran estabilidad mental, y una buena parte de ella se asienta en los propios paradigmas. Son una forma de reducir la inmensidad del todo, el mundo externo, a un tamaño manejable por el cerebro en nuestro mundo interno. Lo que se sale del consenso establecido y va en contra de los paradigmas es considerado una EXTRAVAGANCIA por el colectivo. Lo curioso es que muchos de los que han impulsado el desarrollo humano han sido considerados locos y extravagantes en su tiempo. Los paradigmas siempre son conservadores, es su función. La extravagancia es transgresora por naturaleza. No todos los paradigmas son buenos, ni desde luego todas las extravagancias, puesto que éstas tienen una tendencia a ser desequilibradas por norma, aunque de tanto en tanto surge alguna revolucionaria y reformadora que consigue consolidarse como paradigma. Compartimos creencias primarias de origen biológico, basadas en los datos sensoriales organizados por el SISTEMA PRIMARIO DE IMÁGENES (genética de especie). Éstas las tomamos en principio como realidades absolutas como por ejemplo, “el mundo está hecho de objetos”, “el tiempo discurre desde el pasado hacia el futuro y yo vivo en el presente”, “existen sonidos, colores, sabores, olores y sensaciones”, “para vivir hace falta comer”, “nacemos, vivimos y morimos”, etcétera... Este tipo de creencias biológicas son el núcleo duro de los paradigmas y trascienden las culturas e incluso los tiempos hasta tal punto que son consideradas desde el punto de vista social como verdades inamovibles. Son paradigmas propios de la ESPECIE. Pero sin embargo, en ocasiones, pequeñas fisuras hacen que algo irrumpa para alterar la estabilidad de tales realidades. Ahora la física dice que más que un mundo de objetos, existe un continuo espacio-tiempo, que se parecería más a bandas de energía o cuerdas, visión que coincide con la de los antiguos chamanes. También dicen que el tiempo parece discurrir desde el pasado al futuro porque quizás, nuestros sentidos así lo interpreten. La física cuántica tiene la hipótesis de que a lo mejor existen realidades simultáneas en el que todas las opciones posibles se expresan en una especie de multiverso fractal en el que nada se puede dar por seguro hasta que no es percibido-elegido. Ahora resulta que no solo existen los sentidos humanos, ya que hay animales que tienen un sónar, o un sentido de detección electromagnética y parece que incluso las plantas pudieran ser sensibles y estar dotadas de conciencia. Cierto número de personas son capaces de ver los sonidos o escuchar algunos colores. Hay gente que dice que lleva años sin tomar alimentos y una buena parte del mundo sigue como doctrina a seres que presuntamente resucitan o no mueren. ¿Verdad?. Aunque es obvio, mejor volver a insistir en algo de gran transcendencia, la definición del mundo y de la realidad se edifica a través de una herramienta que supone un salto evolutivo sin precedentes, al menos en la historia biológica conocida de nuestro planeta: las PALABRAS y el LENGUAJE. Es fácil reconocer las palabras como simples representaciones simbólicas de una compleja realidad. La hacen accesible-comprensible en un determinado nivel de conciencia-pensamiento y nos permiten comunicarnos, clasificar e intercambiar información con los demás de una forma altamente especializada. Aprendemos a hablar y a pensar con palabras, y a partir de entonces nombramos todo lo que percibimos. Así el DIÁLOGO se convierte en una especie de hilo conductor de los otros cinco sentidos, fundamental para asimilar la realidad en la forma humana. En este nombrar sin fin contamos nuestra historia y la del mundo una y otra vez, unos a otros y a nosotros mismos. De esta manera construimos y sostenemos el INVENTARIO de la realidad. Nuestra explicación de la realidad está formada por un DIÁLOGO edificado sobre la interpretación lingüística de sensaciones, percepciones, emociones, paradigmas, juicios y presuposiciones que se encuentran más o menos intensificadas a través del placer o del dolor. Se organiza jerárquicamente, desde las creencias o modelos más primarios que nos unifican, hasta los matices más particulares y personales que permiten la expresión de la singularidad individual, diferenciándonos a unos seres humanos de otros. En el modelo de la Emoenergética, el LENGUAJE es el SEXTO SENTIDO humano. Éste es el encargado de percibir e interpretar la DIMENSIÓN DIALÉCTICA de la existencia. La realidad que percibimos sería completamente diferente si no dispusiéramos de esta capacidad. Al igual que los otros cinco sentidos, el lenguaje utiliza áreas especializadas en el córtex cerebral. Es diferente a los demás por la obligada necesidad de ser desarrollado en un entorno en el que uno sea expuesto consistentemente al diálogo ya maduro de las otras personas, debido a que nacemos con este sentido en estado potencial y solo los estímulos adecuados pueden desplegarlo. Se ha descubierto que la capacidad de organizar el lenguaje a través de la sintaxis gramatical es de origen genético, y por ello común a todos los humanos. La forma específica de poder construir y materializar su función principal, el HABLA, depende del aprendizaje de un idioma en concreto que solo es posible en un entorno social. Esto se consigue a través de la especialización del oído y mediante la adquisición de ciertas competencias motoras que en condiciones normales se realizan a través del aparato bucal y los órganos fonoarticulatorios, los cuales se usan para modular el sonido y formar los signos lingüísticos, así como de una gestualidad asociada, en gran parte innata, en la que participa todo el cuerpo, aunque especialmente la cara, los ojos y las manos. Estas últimas a su vez también son esenciales en el desarrollo de la ESCRITURA. Después de la aparición del lenguaje oral, la escritura ha supuesto el avance más importante e influyente en la historia del ser humano y en su manera de ver y representarse el mundo. El habla y la escritura se interiorizan para formar el DIÁLOGO INTERNO, o sería más correcto decir que el diálogo interno se exterioriza a través del habla y la escritura. Los 6 sentidos tienen esta capacidad de enfocarse tanto hacia el MUNDO EXTERNO como hacia el MUNDO INTERNO. Se construye el MAPA DE LA REALIDAD a través de los datos filtrados por los cinco sentidos clásicos y por el sexto, el lenguaje, así como por la integración, organización e intensificación aportadas por las 6 emociones nucleares que además adornan la experiencia interna con placer o con dolor. Se crea de esta manera un flujo lleno de palabras, explicaciones, sensaciones, representaciones sensoriales y emociones que construyen una REALIDAD DIALÉCTICA mayoritariamente consensuada que compartimos con los demás y con nosotros mismos a través del habla para así dar vida al mundo interno personal y para sostener el mundo social. En todos los idiomas se dice básicamente lo mismo, aunque se utilicen palabras diferentes, y si crees en algo o sabes algo, casi siempre es porque hubo alguien antes que tú que lo creyó o lo supo. Las personas desarrollan su relación con la realidad a través de este mapa, asentado en gran parte en el habla, que a su vez sostiene a los sistemas de identidad (la AUTOIMAGEN y el yo). Pero como se dice en la P.N.L (Programación Neurolingüística, John Grinder y Richard Bandler), el mapa no es el territorio. De cualquier manera, es lógico pensar que un mapa rico en detalles y lo más fiel posible es de mejor utilidad que uno pobre y con errores de interpretación o diseño. ¿Y si de la calidad del mapa dependiera la calidad de la experiencia vital y de la propia conciencia individual?. No parece que en el momento del nacimiento se tenga un mapa, o por lo menos seguro que no está muy elaborado, ya que todavía no se ha desarrollado el lenguaje. Así que, quizás se empieza utilizando y siguiendo el de los padres y personas importantes de nuestra primera etapa vital. A medida que crecemos, el mapa se hace más completo y complejo, pero como en gran parte se “copia” de los modelos de referencia, lo mismo se incorporan sus ventajas que sus desaciertos. De manera que, voy a suponer que no disponemos de la capacidad de percibir la realidad tal como es (“Mito de la caverna”, Platón). En su lugar, nos relacionamos con ella a través de este mapa que viene a ser una especie de realidad virtual, un juego de luces y sombras. Si esto es así, definitivamente el mapa, su exactitud y riqueza, serviría para medir el nivel de evolución y desarrollo que ha alcanzado una persona, determinando sus posibilidades de interacción con el medio, consigo mismo y con su propia existencia. ¿Y si cambiando creencias, paradigmas, el diálogo y las palabras que utilizamos al hablar y pensar, pudiéramos modificar nuestra realidad?. Esto supone que si algunas de nuestras vivencias son desfavorables y nuestras capacidades en ciertas áreas son escasas o ineficaces, es posible que nuestro mapa necesite de mejoras. Imagina el impacto negativo que a menudo algunos padres, madres, o educadores producen en los niños diciendo cosas como: “no vales”, “eres un/una inútil”, “no te mereces nada bueno”, “siempre nos va mal”, “el mundo está mal”, “los demás solo quieren hacerte daño”, y tantos y tantos COMANDOS que terminan instalándose como partes del mapa. Estos comandos acaban convirtiéndose en la realidad que vivimos. De manera que lo ideal, si esto es cierto, sería empezar a elaborar una lista de comandos lingüísticos y creencias, tanto “positivos” como “negativos” y estudiar detenidamente la relación que hay entre estos y los acontecimientos que se nos presentan en la vida. Así se tendría la oportunidad de modificar los elementos perversos o ineficientes del mundo interno que pudieran estar influyendo negativamente, tanto en el mundo externo en el que vivimos como en los sistemas de identidad y autoimagen. Habría que buscar experiencias que respondieran a patrones repetitivos e indagar qué comandos están sirviendo para alimentarlas, así como sus conexiones con los otros cinco sentidos y con la propia identidad. Esto por lo menos sería el principio de la posibilidad de cambio. En el contexto de la Emoenergética, lo “bueno” es aquello que genera simetría y aumenta la conciencia, con lo que lo “malo” o PERVERSO es lo que nos hace perder simetría y conciencia. Así que, ya que parece que estamos predestinados a tener que creer en algo y que el concepto de REALIDAD lo mantenemos o cambiamos a través de nuestro mapa personal (el SISTEMA SECUNDARIO DE IMÁGENES) y los paradigmas sociales a través de la suma de todos los mapas individuales... ¿Qué pasaría si al menos yo elijo vivir creyendo que los demás no tienen la culpa de mis males, que tengo mucho que hacer al respecto, que es mejor evitar la queja y construir un mundo mejor, que mi mundo es mi vida y por ello es accesible y transformable, que me merezco lo bueno, que deseo mi triunfo y el de la humanidad, que quiero estar en contacto con personas con un nivel de conciencia igual o mayor que el mío y con aquéllas que estén menos evolucionadas pero que puedan y quieran aprender de mí, para poder seguir desarrollándome mientras que ayudo a otros a hacerlo, que siempre hay buenas opciones, que tengo la habilidad de verlas y el valor de escogerlas, que la vejez me traerá la plenitud y que la muerte solo es un gran cambio, que todo ser humano tiene recursos casi ilimitados en su interior, que yo puedo llegar a acceder a esos recursos y utilizarlos...? ¿qué podría pasar? Puedes convertirte en un aprendiz impecable que identifica sus creencias y verdades perversas o limitantes para así cambiarlas gradualmente por realidades potenciadoras y simétricas mediante el continuo acecho al ego, el conocimiento de uno mismo a través de la introspección, la recapitulación y el silencio interno. Entonces podrías aspirar a llegar a ser un maestro, un MANDALA con poder y conciencia suficientes para construir tu propia realidad. 10. Imágenes. Una cualidad fascinante de nuestro campo energético o SEGUNDO CUERPO, es que a lo largo de nuestra vida, va grabando en sí los acontecimientos vivenciados. Así guarda todos los eventos, uno tras otro, hasta el más mínimo detalle. De alguna forma estos eventos van modificando la propia estructura del campo y de uno mismo. Las experiencias y, cuando somos niños, los otros seres humanos con los que nos relacionamos, van estimulando la creación y desarrollo en el campo de unos resonadores especializados que filtran la realidad, interpretándola en base al aprendizaje adquirido. En la Emoenergética se llama a estos resonadores IMÁGENES: las matrices con las que se construyen nuestros sistemas de creencias. Las imágenes son moldes o ARQUETIPOS que hacen que el PUNTO DE ENCAJE y el NÚCLEO EMOCIONAL organicen su aspecto individual en modalidades concretas que se ven exteriorizadas en el mundo a través de la PERSONALIDAD y de la CONDUCTA. Las imágenes hacen también que el cerebro se ordene y construya sus redes neuronales de forma diferente de una persona a otra, sobre todo en lo que concierne a las funciones psicoemocionales y cognitivas, por lo que son determinantes en la adquisición y manejo de COMPETENCIAS. Los eventos vividos se guardan en memorias filtradas, modeladas y encajadas a través de estas imágenes. Se podría decir que un EVENTO o experiencia es una colección o paquete de percepciones, sensaciones, sentimientos, emociones, reacciones, pensamientos e interpretaciones cargados con una energía especial de origen misterioso que les da una INTENSIDAD mayor o menor. Esta energía parece que fuera el resultado del roce de la luz de la conciencia con la realidad, filtrada por los sentidos y por las emociones a través de las imágenes preconcebidas. Los eventos vividos, tanto en su aspecto consciente como inconsciente, son impregnados con la energía de intensidad y fijados en la memoria pasando así a formar parte del INVENTARIO individual. La energía de intensidad atrapada en la memoria a su vez retroalimenta, nutre y da fuerza a las propias imágenes. Existen diferentes tipos de imágenes según su origen. Hay unas que en el caso de nosotros, los humanos, están construidas a través de unos filtros cognitivos altamente especializados: las palabras (llamadas por la ciencia signos lingüísticos). Las PALABRAS se unen entre sí mediante la sintaxis gramatical formando las DESCRIPCIONES y las CREENCIAS, configurando la IMAGEN DEL MUNDO en que vivimos. El LENGUAJE es un hilo conductor que, ayudado por las 6 emoenergías, integra al resto de sistemas de representación sensorial y al sentimiento de identidad o AUTOIMAGEN. Se crea así una REALIDAD DIALÉCTICA. En el chamanismo centroamericano se llama “Tonal” al conjunto de lo que el ser humano es capaz de nombrar, la explicación del mundo, que es sostenida mediante el omnipresente diálogo interno. En la Emoenergética es llamado también SISTEMA SECUNDARIO DE IMÁGENES, el arquitecto del MUNDO INTERNO. Este sistema crece y cambia a través de la experiencia y el aprendizaje a lo largo de la vida, si bien establece sus cimientos y la mayor parte de sus programas, estrategias y creencias en la infancia y en el periodo que abarca desde la preadolescencia hasta los 22 años. Las creencias son también imágenes que a su vez, junto con los sentidos y las emoenergías del núcleo emocional, filtran la realidad y los datos sensoriales para convertirlos en experiencia y percepción. Una imagen por definición es la representación de algo, no ese algo. Cuando una energía-información proveniente del MUNDO EXTERNO llega a la matriz individual, es seleccionada, diferenciada e interpretada primeramente a través de los órganos sensoriales e inmediatamente es organizada por el núcleo emocional. Al mismo tiempo es filtrada a través de los sistemas de imágenes-creencias ya existentes. Y así la energía-información externa es refundida, modelada, reinterpretada y convertida en experiencia, percepción, emociones, lenguaje, placer y dolor. El mundo externo es de esta manera procesado, asimilado e influido por el perceptor a través de algún tipo de respuesta que es generada por el individuo y devuelta al entorno. Lo que experimentamos es una refinada EXPLICACIÓN DE LA REALIDAD, una compleja virtualización, fruto de la relación del observador con lo observado y consigo mismo, pero no la realidad en sí misma. Este proceso transformativo parece ser un mandato de la naturaleza, aunque algunos han dicho que es posible experienciar la realidad-verdad casi directamente, haciendo ciertas maniobras de expansión de la percepción, eliminando por un momento la mayor parte de los filtros e imágenes preconcebidas, siempre que se tenga la conciencia y energías sutiles y psíquicas suficientes. Para conseguirlo es necesario sostener un auténtico SILENCIO INTERIOR durante un tiempo que varía, según la persona, desde unos 10 minutos hasta más de 1 hora. Esto posibilita que los sistemas interpretativos tengan que reorganizar la realidad, aunque sea por un breve espacio de tiempo, sin contar con uno de los moldes fundamentales del mundo de todos los días: el DIÁLOGO INTERNO. No solo existen imágenes incorporadas o aprendidas por el individuo. El SISTEMA PRIMARIO DE IMÁGENES es innato: nos es transferido por nuestros padres a través del CÓDIGO GENÉTICO (genoma individual que a su vez contiene las características comunes que nos hacen humanos). Éste condiciona casi por completo la configuración de los órganos sensoriales físicos, es nuestra herencia por pertenecer a una ESPECIE, y fue forjado por nuestros ancestros. Todo lo que después podemos incorporar como nuevo, tiene que encajar en el molde sensorial, perceptual y cognitivo contenido de forma innata en el código genético. Por ejemplo, no procesamos sensorialmente el entorno-realidad como lo hace un mono, o una oruga, o un árbol, o un ser inorgánico, porque nuestro molde es el humano. Lo que se hace un poco más difícil de aceptar de primeras es que las experiencias sensoriales provenientes de la vista, el oído, la cinestesia, el olfato y el gusto son tan solo transformaciones de los datos del entorno, tamizados y remodelados para así conseguir una experiencia cognitiva y perceptual concreta presentada a través de colores, formas, sonidos, sensaciones, olores y sabores, que no son la realidad sino una interpretación conseguida a través de arquetipos biológicos, genéticamente transferidos y compartidos dentro de nuestra especie. Si bien lo que percibimos de alguna manera está relacionado con lo que existe fuera de nosotros, todas estas experiencias sensoriales solo ocurren en nuestro cerebro y en el punto de encaje, no ahí fuera. Adicionalmente, el genoma individual posee ligeras variaciones que otorgan características diferenciadoras que influyen no tanto en la organización de los sentidos como en las propiedades que harán que se construya el MUNDO INTERNO a través de unas modalidades inerciales determinadas que provienen de la PERSONALIDAD NUCLEAR INNATA. Ésta se desarrolla, probablemente, a través de una organización cerebral predeterminada y un funcionamiento con aspectos generales, basados en la propia especie, pero con ligeras variaciones que permiten la singularidad individual en los sistemas de neurotransmisores y hormonas. En la Emoenergética se cree que la personalidad nuclear es una combinación entre la información integrada en el genoma individual y la adquirida a través de la semilla del cuerpo energético o ALMA ANCESTRAL que se fusiona al óvulo fecundado y que de forma misteriosa ya traería un conjunto de preconfiguraciones únicas. El sistema secundario de imágenes, el que hay que ir aprendiendo y que se sostiene mediante el DIÁLOGO, se va desarrollando mediado por el sistema primario de imágenes. Así se va superponiendo y toma el control de los procesos sensoriales, enriqueciéndolos y provocando la intensificación de algunas características innatas mientras que otras son inhibidas según el bebé se va haciendo adulto. La personalidad nuclear se va modificando de esta manera a través de la EXPERIENCIA, el sentimiento de identidad, la socialización y los mecanismos de selección de objetivos y toma de decisiones. 11. Recapitulación I. Existe un extraordinario código de conducta llamado el camino del guerrero, aplicado firmemente dentro de algunos linajes de chamanes centroamericanos. Es un conjunto de reglas que tienen como objetivo preparar a los aprendices para enfrentarse al Infinito y a la LIBERTAD perceptual. Fortalece especialmente la SOBRIEDAD y la cordura, necesarias para mantener el equilibrio mental y la capacidad de razonar mientras rompen en sí mismos la fijeza del consenso colectivo, paso necesario para poder alcanzar y atestiguar la existencia de una REALIDAD APARTE en la que lo más importante es el conocimiento de la conciencia y sus leyes. Este código es verdaderamente un mapa al que se pueden agarrar con seguridad. Facilita la adquisición y manejo de las COMPETENCIAS necesarias para alcanzar tal fin de forma equilibrada. Un mapa sirve para ubicarte en donde estás y proporciona el camino a seguir. El destino para estos chamanes centroamericanos ligados a la tradición de los naguales ha sido desde antiguo la exploración de la conciencia y la libertad de alcanzar los límites de la percepción, relacionándose consigo mismos y con el universo desde el esplendor de lo humano, para finalmente trascenderlo. Este conocimiento requiere llevar los sentidos recurrentemente más allá de lo ordinario y extremar la capacidad de atención. Esto con el fin de ser testigos de la dimensión energética del universo y así poder entender la naturaleza de la conciencia y de la vida misma emprendiendo el llamado VIAJE DEFINITIVO. Se necesitan enormes cantidades de energía perfectamente distribuida y fluida en el nivel mental y en el campo energético para acercarse a este objetivo. Esto es algo que raramente se da en un humano “corriente” o no entrenado en el camino del guerrero. La pérdida o alejamiento de la GRACIA ORIGINAL o SIMETRÍA SAGRADA es consecuente al inevitable proceso de socialización o colectivización de la psique. Desemboca en el sometimiento del ser mágico que somos a la PERSONALIDAD de tipo EGOICA y al rígido orden social consensuado que hoy por hoy excluye la posibilidad de entender al ser humano como una maquinaria perceptual casi ilimitada. En el camino del guerrero existen diferentes procedimientos que el aprendiz debe practicar de forma recurrente y sistemática. Uno de los más importantes es la RECAPITULACIÓN. Ésta permite recuperar y redistribuir la cuantiosa energía sutil y psíquica perdida y estancada tanto en la interacción social como en los SISTEMAS DE CREENCIAS y en el sostenimiento del YO en su forma de personalidad egoica. Incluso si no pretendes ser un guerrero o chamán, la recapitulación es muy interesante para ti, aunque sea solo por su eficacia a la hora de recanalizar y neutralizar estados emocionales desagradables. Si revisamos nuestra vida y obras, podremos encontrar fácilmente eventos que aparecen en nuestra cabeza una y otra vez, afectándonos, a pesar de que hace años que ocurrieron. Personas que vienen a nuestra memoria, estando presentes en el día a día a pesar de no formar parte de nuestras vidas en la actualidad. Relaciones de las que no hacemos nada más que quejarnos, y a pesar de todo, no las dejamos. Lugares que nos ponen los pelos de punta, o melancólicos, o rabiosos, o de buen humor, qué más da. Patrones repetitivos, en los que una y otra vez tropezamos en la misma piedra, a la que unas veces llamamos “malasuerte” y otras “bendición”. Pesadillas cotidianas, sueños estériles y relaciones tóxicas que nos alejan del Ser que fue concebido para crecer, percibir, recrearse y fluir con la vida.
Muchos de estos fenómenos se pueden explicar desde el punto de vista de la interrelación de nuestro propio campo de energía sutil con el de otros seres humanos. Otros tienen que ver con la relación incongruente de unas partes de nosotros con otras. La recapitulación es realizada por algunos linajes de chamanes mexicanos y centroamericanos a través de una técnica respiratoria especial que aparece explicada en los libros del antropólogo y chamán Carlos Castaneda. Adicionalmente, requiere de un meticuloso procedimiento previo de preparación, en el que se agrupa la información en forma de listas de personas que se han conocido a lo largo de la vida, lugares, eventos varios, etcétera, necesitándose además de un espacio especial para su práctica, (cueva o habitáculo construido para el caso) y siempre bajo la supervisión a lo largo de los años de un maestro nagual que guía el proceso de aprendizaje del discípulo. Es un camino avanzado para practicantes que dediquen su vida a ello y que hayan sido reclutados por el maestro dentro de un linaje de la tradición chamánica tolteca. Sin embargo, cualquiera puede beneficiarse por sí mismo de este arte "poco a poco", en su día a día, sin pretender necesariamente de primeras hacer un verdadero camino de guerreros y luego ya se verá. La Emoenergética sin la práctica diaria y persistente de la recapitulación no tiene sentido. Por ello en este sistema existen tres procedimientos para hacer recapitulaciones. Dos de ellos los puede hacer cualquiera, son LA TÉCNICA DEL ARO y LA RESPIRACIÓN DE BOSTEZO (recomiendo especialmente ésta). La tercera opción solo está disponible para aquellos alumnos a los que les he transferido a través de iniciación energética, en el contexto de los seminarios que imparto, el MANTRA DE LA RECAPITULACIÓN EMOENERGÉTICA. Los tres procedimientos se pueden hacer en la casa de cada cual, incluso en casi cualquier lugar en el que uno se pueda tomar unos minutos de soledad. Están diseñados para que no sea necesario un lugar especial para poder realizarlos. La idea es que cualquiera, de una forma muy sencilla, tenga la posibilidad de recapitular sin más requisitos que la voluntad de hacerlo. Aunque creo que para empezar no hacen falta los niveles de excelencia y exigencia tan altos como los que se requieren en los verdaderos linajes de chamanes, sí es necesario empezar por elaborar un CUADERNO DE RECAPITULACIÓN en el que organizar la información a recapitular. Éste debe tener la forma de listas de personas, lugares, eventos, patrones de conducta, comandos lingüísticos, gustos y disgustos, etcétera. Así se promueve una cierta disciplina y orden, que sirve para obtener un mejor y más rápido rendimiento en la práctica de la recapitulación desde el principio. El objetivo primero de la Recapitulación Emoenergética es movilizar los contenidos de energía psíquica y sutil estancados en los sistemas de creencias entrópicos (pertenecientes al sistema secundario de imágenes), así como en los vínculos energéticos y emocionales con las otras personas, con uno mismo y con el entorno. El efecto directo de la recapitulación es la recuperación de porciones de energía de intensidad presa (fruto del roce de la realidad con la luz de la conciencia) en los contenidos-memorias y en los vínculos-relaciones. Así se puede progresar en el DESARROLLO HORIZONTAL como personas, ya que es imprescindible alcanzar un cierto equilibrio emocional, para quizás más tarde dar el salto e iniciar el DESARROLLO VERTICAL como seres humanos, seres mágicos transpersonales que se enfrentan a los designios de la energía, la conciencia, el infinito... 12. La Técnica del Aro. Hipótesis de trabajo: * Somos un campo de energía: la matriz individual. * Nuestro campo de energía tiene un componente FÍSICO en el que se expresan los procesos orgánicos, bioquímicos, celulares, etcétera, y un componente SUTIL que se organiza en el llamado cuerpo energético o segundo cuerpo. * El campo tiene también un componente PSÍQUICO en el que se expresan los procesos emocionales, mentales, perceptuales, conductuales, sociales, cognitivos, tanto los conscientes como los inconscientes. *
Hay una relación de interdependencia relativa entre lo físico, lo psíquico y el cuerpo energético, así que lo que le pasa a uno le afecta de alguna manera a los otros y viceversa
. * La naturaleza de la energía es fluir.
* Cualquier malestar, dificultad, perturbación, o sensación desagradable está reflejando o produciendo un BLOQUEO en algún nivel de nuestro campo energético. Los bloqueos son alteraciones en el fluir natural de la energía.
* Todos nosotros disponemos de recursos internos que facilitan la recuperación, como mínimo en parte, del equilibrio perdido y el restablecimiento del fluir de la energía. Se puede aprender cómo acceder a estos recursos y utilizarlos. La Técnica del Aro: Imagina un tubo hueco cerrado sobre sí mismo, de unos 60cm de diámetro aproximadamente, con un grosor de unos 2cm. Imagina que dispones de este aro de ningún color en particular. Como es hueco, utilizamos el aro como recipiente o guía en el que vamos a poner el problema que queremos tratar. El cerebro izquierdo trabaja especialmente con informaciones lineales, con el lenguaje verbal y fragmentando en partes el todo: es analítico. El cerebro derecho trabaja de forma simbólica y es capaz de unificar y poner en común: es sintético y creativo.
Imagina que el aro está colocado verticalmente, de canto, coincidiendo con la línea media de tu cuerpo. Entra por debajo de la garganta y sale por debajo del ombligo. Así, una sección de este aro imaginario queda por dentro de tu cuerpo, aunque la mayor parte tiene su recorrido por fuera, como si el aro estuviera insertado de perfil en la línea media ventral, sin salir por la espalda. Haz todo esto sentado y con los ojos cerrados
. Imagina que conviertes cualquier malestar, dificultad, perturbación o sensación desagradable en una bolita, tan pequeña como para que entre y pueda rodar por dentro del tubo hueco en forma de aro. De esta manera transformas algo complejo, compuesto de muchas partes, incluso las difíciles de identificar, en un elemento simbólico simple. Al hacerlo así utilizas tu mente creativa. Permite que tu cuerpo y tu mente inconsciente participen en el proceso, de manera que la bolita represente no solo lo que tú identificas con claridad relacionado con lo que quieres trabajar, sino lo que tu cuerpo y mente inconsciente perciben y conocen.
Coloca mentalmente la bola dentro del tubo y permite que empiece a rodar, completando círculos; da igual si es en un sentido o en el otro.
Enfócate en el recorrido circular de la bola por dentro del tubo hueco en forma de aro. De esta manera, la pequeña esfera entra y sale de tu cuerpo, una y otra vez, utilizando el aro como guía. El enfoque puede ser visual, o sintiendo la bola y su desplazamiento, o escuchando la vibración que produce su movimiento. Incluso te puedes ayudar con la mano, haciendo círculos que siguen el movimiento de la bola dentro del aro. Así es más fácil sostener la atención.
Lo que hace daño está bloqueado y lo que se mueve se actualiza. Mantén el recorrido circular de la bolita, utilizando el aro como guía y contenedor. Así la bolita va entrando y saliendo de tu cuerpo durante 1 minuto aproximadamente.
Entonces detente, abre tus ojos, aro y bolita ya no están. Revisa tus sensaciones de este momento. Percibete a ti y a tu cuerpo. Te puedes sentir bien, mal o indiferente. Reduce mentalmente las opciones a estas tres únicas posibilidades. Esto te ayuda a centrarte e identificar tu estado.
Si te sientes mal, de nuevo transforma lo que estás sintiendo en otra bolita y vuelta a empezar con el ejercicio. Así hasta que te percibas bien o indiferente. No te plantees si funciona o si lo haces bien, hazlo sin juicio. Cada vez que utilizas este procedimiento estimulas a tu sistema nervioso y cuerpo energético para que realicen cambios y actualizaciones con respecto a lo que estés trabajando. En ocasiones sentirás un alivio inmediato. Otras veces, vas a necesitar repetir el ejercicio en otro momento, y volver a trabajar sobre ese mismo tema, en varias o muchas ocasiones más.
Me gusta decir que es un ejercicio de higiene emocional; tiene para la mente un efecto similar al de una ducha para el cuerpo. 13. La Respiración de Bostezo. Desde hace décadas se han realizado estudios científicos en un intento de resolver la cuestión: ¿para qué sirve el bostezo?. Hasta ahora no se han conseguido resultados concluyentes, incluso últimamente se ha llegado a decir que, simplemente, no sirve para nada. Gran error. El bostezo es un tipo especial de respiración a través de la cual el cerebro intenta reconfigurarse, actualizarse y desbloquearse con respecto a una situación concreta activada que le produce estrés: el sueño, el cansancio, los cambios de ritmo, situaciones peligrosas, etcétera. Cuando se hacen bostezos automáticos y fisiológicos los resultados son mediocres y superficiales, o sirven solo para el momento. Se puede utilizar conscientemente la respiración de bostezo como una eficaz técnica de RECAPITULACIÓN. La parte psicoemocional del cerebro funciona como un sistema de multicanales interrelacionados en el que los contenidos que son resaltados pasan al consciente, de manera que tanto si nos vienen cosas a la cabeza de forma automática como si decidimos pensar en algo en particular, el cerebro pasa al consciente al menos una parte de esas informaciones guardadas en la memoria, a veces junto con su intensidad emocional. Este hecho se aprovecha por parte del practicante para poder elegir temas de recapitulación concretos y activar voluntariamente los canales con los contenidos e intensidades en los que queramos trabajar. Al bostezar mientras que nos enfocamos o pensamos en algo, el cerebro reajusta y desbloquea los canales que estén “encendidos” en ese momento. Esto es gracias al enfoque voluntario de la atención en combinación con la RESPIRACIÓN DE BOSTEZO. Se pueden trabajar también contenidos que simplemente están ahí en nuestra cabeza, independientemente de nuestra voluntad o incluso en contra de ella. Desde el punto de vista chamánico (el que percibe al ser humano como una burbuja de energía), al inspirar recuperamos y reciclamos nuestra energía sutil y psíquica atrapada y malgastada en la memoria y en el campo (ENERGÍA DE INTENSIDAD), volviendo así a formar parte de nuestros recursos energéticos en forma de ENERGÍA VITAL y CONCIENCIA, y al expirar nos deshacemos de la energía sutil y psíquica foránea o endógena residual y perjudicial. Haz la prueba. Cierra los ojos y piensa en algo que te sea desagradable. Enfócate firmemente en ello y, mientras mantienes la atención, realiza una tanda de unos cuatro a seis bostezos lentos y suaves, con la boca cerrada o semicerrada, como si no tuvieras ninguna prisa. Abre después los ojos, y revisa si todavía sientes malas sensaciones, o te siguen viniendo ciertas representaciones sensoriales, verbales o mentales molestas. Si es así, vuelve a cerrar los ojos, manteniendo el foco en el pensamiento, percepción o sensación desagradable y vuelve a bostezar. Así hasta que al pensar en lo que has elegido lo único que sientas sea indiferencia. Acabas de recapitular la INTENSIDAD atrapada en la memoria y las energías sutiles y psíquicas bloqueadas en el cuerpo energético vinculadas con los contenidos cognitivos en los que estabas enfocando tu ATENCIÓN. Haz este ejercicio de forma sistemática y ordenada, utilizando tu CUADERNO DE RECAPITULACIÓN en el día a día y verás. *** Es muy importante aprender a realizar la respiración de bostezo lenta y suavemente, con la boca cerrada o semicerrada, evitando así tensionar la mandíbula. 14. Recapitulación II. La práctica persistente y diaria de técnicas de RECAPITULACIÓN es parte esencial en el camino de la Emoenergética. Además de un modelo teórico que sirva de guía, es necesaria la ejecución de procedimientos prácticos que ayuden a reconfigurar el cuerpo energético y los sistemas de creencias. La Recapitulación Emoenergética tiene como objetivo reconfigurar los vínculos psicoenergéticos con los que nos relacionamos-percibimos. También tiene como finalidad recuperar e incrementar la FLUIDEZ en la percepción. Al hacer un trabajo sobre los vínculos, los contenidos de energía-información que se están relacionando a través de ellos se mueven. Si se realiza un trabajo sobre los contenidos estancados, las conexiones que los unen adquieren una nueva fluidez. Ante los ojos de un perceptor de la energía sutil, el cuerpo energético o segundo cuerpo de una persona que tenga un buen estado físico y mental, aparece como un ovoide tenso, vibrante y luminoso. Sin embargo, cuando se observa a alguien enfermo o con importantes conflictos a nivel psicoemocional, su campo se muestra con áreas aparentemente oscurecidas y a veces deformadas, dando la sensación de que no vibran de la manera adecuada. De esto se podría sacar la conclusión de que parece que los estados tendentes a la salud se distinguen por una configuración en la que la frecuencia vibratoria del segundo cuerpo es relativamente elevada y armónica con respecto a los estados de enfermedad o conflicto, en los que las energías sutil y psíquica vibran a menor velocidad. La fluidez y correcta circulación de la energía en el campo de un ser vivo, permite que se den niveles adecuados en las diferentes frecuencias vibratorias así como una relación más sinérgica entre cada una de sus partes. Esto impulsa el desarrollo de la matriz individual (desarrollo es conservar, mejorar y aumentar los funcionamientos disponibles, eliminando la energía-información inútil-entrópica), para así alcanzar NIVELES DE ENERGÍA y SIMETRÍA cada vez mayores. La FLUIDEZ es una característica que permite cambios y transiciones en las estructuras sin necesidad de CATARSIS. Se hace necesario alcanzar niveles de energía y organización mayores y más eficientes debido a que en nuestro universo existe un aspecto que genera recurrentemente desorganización y pérdida de funciones: la ENTROPÍA. Uno de los factores más importantes que hacen aumentar la entropía es el paso del tiempo a través del fenómeno llamado SENESCENCIA o envejecimiento. Por ello lo existente tiene una tendencia natural a desorganizarse, más cuanto más tiempo pasa. Algo curioso es que la desorganización promueve la homogeneidad, mientras que la simetría crea lo singular. La vida es un fenómeno singular y por ello necesita de simetría. A más entropía, más perdida de energía y desorganización en un sistema. Cuando un sistema alcanza un cierto nivel de entropía, desaparece porque no puede seguir manteniendo la cohesión-relación-percepción entre sus partes. Aquello que deja de existir, deja de percibir-relacionarse y de ser percibido. La simetría, aparentemente, es el estado menos probable, puesto que su mantenimiento requiere de un gasto de energía de forma permanente y eficaz. Así que parece obvio que nuestra vida-existencia es en parte una carrera contra la entropía. Tanto la enfermedad como la vejez son productos resultantes del aumento de entropía en la matriz individual, con la consiguiente disminución de recursos energéticos, funciones, simetría, y en ocasiones, de percepción-conciencia. Como organismos vivos disponemos de un determinado nivel de ENERGÍA-PERCEPCIÓN-CONCIENCIA que es conservada y transformada a través de una estructura (el propio campo vital, el cuerpo, la MATRIZ INDIVIDUAL). Con el transcurrir del tiempo, debido a la senescencia de la parte física, se hace necesario aumentar el nivel de organización en las partes de la matriz individual que tienen que ver con la psique y el estar consciente de ser, alcanzando una configuración capaz de conservar y gestionar una mayor cantidad de energía funcional y de conciencia. Si no se hace esto, el nivel de entropía aumenta, las energías vitales y psíquicas disminuyen y el campo tiende a desorganizarse. Es la ley de “no te puedes quedar quieto si quieres avanzar”. Por alguna razón la senescencia tiene un impacto mucho más grande en el plano físico que en el plano sutil. Se puede compensar, al menos mientras que estamos vivos, la pérdida de simetría física inherente al envejecimiento con un aumento progresivo de la simetría emocional, experiencial y de la conciencia. También cuidando del cuerpo físico a través de la aportación persistente de ejercicios y nutriciones adecuados a sus necesidades y del cuerpo energético mediante sistemas de sanación específicos. En la Emoenergética el propósito de la vida es el aumento de la conciencia y la percepción (CONOCIMIENTO DE UNO MISMO). El cuerpo físico no es más que el ancla mediante el cual la conciencia tiene la oportunidad de vivir y acumular experiencias en este mundo para tener la posibilidad de expandirse, evolucionar y desarrollarse. Para el individuo, se hace necesario reprocesar los contenidos sutiles y emocionales que se han estancado. Éstos para seguir existiendo absorben y gastan energía y sin embargo, no aportan funciones simétricas al sistema: son residuos, pesos muertos, energía-información inútil. Los vínculos energéticos o psicológicos con seres u objetos de percepción que ayuden a estancar o desgastar nuestros propios contenidos de energía-información-conciencia aumentan la ENTROPÍA en la matriz individual. Por ello son una pérdida de energía y una fuente segura de problemas en algún nivel. Cualquier técnica que modifique la configuración de los vínculos y contenidos de la matriz individual, permitiendo que las energías sutiles y emocionales estancadas se vuelvan a mover y alcancen los niveles de fluidez y vibratorios adecuados, se puede considerar una forma de recapitulación. Aunque la recapitulación, por norma, debe además recuperar contenidos propios volcados en los cuerpos energéticos ajenos, así como liberar del propio segundo cuerpo los contenidos ajenos que funcionan como pesos muertos (recuperar los fluidos propios y expulsar los fluidos ajenos). Existen gran cantidad de incorporaciones sostenidas foráneamente en nuestro capullo luminoso que no vienen exactamente desde los individuos, sino desde los llamados campos de información colectiva (SUPRASISTEMAS). Dependiendo de donde hayamos nacido y la época en la que lo hayamos hecho, habremos asimilado una serie de CREENCIAS y arquetipos a través de los cuales se manifiestan los juicios de valor sobre nosotros mismos y el mundo. A través de estos juicios, modelamos la PERSONALIDAD. Por un lado, el colectivo nos ofrece la maravilla sorprendente de este mundo conocido, y por otro nos hace esclavos. El ego colectivizado ha heredado y sostiene creencias limitadoras sobre nuestra naturaleza, y se pone así en medio de la posibilidad que cada ser humano tiene de poder percibir la energía tal y como fluye en el universo. Es por esto que hasta ahora el hombre ha tenido poco interés en algo como la recapitulación. Para empezar a apreciar la recapitulación desde un punto de vista práctico, hemos de partir del supuesto, sostenido en la Resonancia Bioenergética, de que cualquier sentimiento negativo, dolor físico o malestar de cualquier tipo, es decir cualquier cosa que identifiquemos con el sufrimiento en cualquiera de los niveles de nuestra existencia, está causado y simultáneamente siendo la causa de una perturbación o BLOQUEO en nuestro cuerpo energético. De forma que, si conseguimos que la energía sutil, vital o emocional se mueva y fluya adecuadamente en la zona del bloqueo, entonces el dolor-sufrimiento somático o emocional se reducirá o incluso desaparecerá. Una de las partes esenciales de la sanación es el proceso en el cual se disuelven los bloqueos, deshaciendo los vínculos perniciosos endógenos (conexiones anómalas o perversas en el propio sistema de canales-meridianos, chakras y campo aural) y exógenos (vínculos sutiles y emocionales perversos con personas u otros seres, con objetos, ideas, campos de información colectiva o con grupos). En este proceso la matriz individual pierde entropía y gana energía funcional, aumenta la frecuencia vibratoria, la armonía y la fluidez. Se facilita entonces un mejor nivel de organización, evolución y desarrollo. Cuando la energía y contenidos bloqueados son movidos, se produce una adaptación-ajuste en la estructura-forma involucrada en el bloqueo, así como un estímulo de los mecanismos evacuativo-eliminativos. El cambio en los contenidos permite el cambio en la estructura-forma (re-formar). Primero se observan mejorías en los funcionamientos, ya que el cambio en la forma no es inmediato, sino gradual. Es por ello que es necesario recapitular una y otra vez todos los contenidos estancados (funcionamientos perversos) hasta que la forma-estructura evoluciona hacia un estado de desarrollo-simetría, con una disminución de la entropía y un aumento de los funcionamientos positivos (sanación-aprendizaje). La ESTRUCTURA mantiene a los contenidos y a las funciones. A su vez los contenidos dan forma a la estructura. Las FUNCIONES son programas de actividad. Es normal que la estructura esté “protegida” contra cambios bruscos, ya que difícilmente la experiencia-vida podría ser sostenida por un conglomerado de campos-individuo que cambiase de forma rápida y radical. Las formas por su naturaleza son conservadoras. De esta manera mantienen la estabilidad y continuidad en la información y funciones de los sistemas, así como su IDENTIDAD. 15. Intentando la Realidad. Muchas personas admiran lo que otros tienen, sus habilidades y competencias, la forma en la que se desenvuelven en el mundo y con la vida. Lo que la mayoría de la gente no sabe, o mas bien no alcanza a comprender o creer, es que todos somos magos, solo que en lugar de hacer aparecer un conejo dentro de una chistera, extraemos realidad de la existencia. El ser humano tiene una dimensión creativa. A esa fuerza que da forma a la realidad ante nuestros pies, el chamanismo centroamericano la llamó INTENTO. Del mismo modo llamaron Intento al propio espíritu del universo, lo que crea, sostiene y regenera todo lo existente, lo que en la cultura judeo-cristiana se llamó la Trinidad, las TRES POTENCIAS: CREATIVA, CONSERVATIVA y TRANSFORMATIVA. Nuestro intento individual es un reflejo del Intento Universal. El microcosmos y el macrocosmos bailan en una danza sin fin. Si bien todos los seres por el hecho de estar vivos disponen de intento, los seres humanos se caracterizan por una gran habilidad de convertir el Intento Universal en intento individual. A esto los chamanes le llamaron “convertir los comandos del espíritu en propios”. Intentar: poner en funcionamiento el intento. Intento: energía inteligente que sostiene todo lo existente al mismo tiempo que permite y promueve tanto sus movimientos como sus mutaciones. La inteligencia que mueve el cincel en la mano del escultor es puro intento. Nuestras PERCEPCIONES, EMOCIONES, PALABRAS y PENSAMIENTOS son los cinceles que modelan la escultura de nuestra existencia, dando forma a las experiencias que vivimos, intensificando la INERCIA de lo que vamos a vivir. Por eso es tan importante ser impecable, que es lo mismo que pensar, hablar y hacer lo correcto. Es necesario que el INVENTARIO esté actualizado y que el MUNDO INTERNO se alimente de un SISTEMA SECUNDARIO DE IMÁGENES eficaz, fluido y en permanente evolución. Intenta una vida mejor. Evita quejarte. Deja de pensar que los demás tienen la culpa. Hazte responsable, reclama el poder de hacer girar la rueda de tu existencia. Eres un ser humano, tienes ese don, por naturaleza. Deja de decir lo mal que han ido las cosas y lo mal que te van a ir. Deja de decir lo mal que está el mundo, porque gastas demasiada energía que podrías utilizar en mejorar el tuyo. Elimina de tu vocabulario palabras como siempre, nunca, todos, ninguno, perfecto, el mejor, el peor; son nudos lingüísticos que te atan y limitan tu libertad. Deja de preguntarte por qué te pasa “todo lo malo” e intenta averiguar cómo hacer para sintonizar con lo bueno. Entra en RESONANCIA con tu “yo alternativo”, ese que está en la recámara del universo, esperando a que te atrevas a vivirlo y que anhela la armonía, que consigue lo que es bueno para tu bienestar y desarrollo. No te conformes con que tu mente egoica piense por ti. Toma las riendas, obliga a tu mente a pensar en lo que tú quieres. Para eso te hará falta conciencia, y la obtendrás gracias al intento inflexible así como a través de la sublimación y fortalecimiento de la ATENCIÓN, cada día, en cada aliento. Intenta sentirte como si ya hubieras salido de ese abismo, una y otra vez. Y si aun así te siguen saliendo las cosas mal, continúa intentándolo. Ésa es la opción del guerrero. En lugar de tan solo intentar no caerte, aprende también a levantarte muy rápido y sin quejas. La VOLUNTAD es la persistencia del intento. La sutil diferencia entre un ser humano corriente y un guerrero es que el primero dedica su vida a sentirse y hacer ver a los demás que es el ombligo del mundo, mientras que el segundo lucha para ubicarse y mantenerse en el centro exacto de su propia existencia. Cierra tus ojos por un momento e imagina una versión mejorada de ti. Ábrelos otra vez y no te conformes con lo que te han enseñado. Tienes la capacidad de seguir aprendiendo, evolucionando y haciendo ajustes hasta el mismo momento de tu muerte. Tu etapa infantil, en la que eras un tronco a la deriva empujado por las corrientes de los mayores, pasó. Ahora que has crecido, es hora de que elijas. Inténtalo. Busca cada día el sentimiento de UNIÓN y CONEXIÓN contigo mismo. Un aprendiz de GUERRERO refina su atención e intenta una realidad mejor. Intenta la simetría y se intenta a sí mismo como simetrizador. Intenta la valentía y la impecabilidad e intenta limpiar su propio vínculo con el Espíritu y el silencio, en su día a día, en cada instante, en cada aliento, hasta el mismo momento de la muerte. 16. Pensamiento, Palabra, Obra. Somos entidades bioenergéticas. Somos brillantes puntos de confluencia en el oscuro mar de la conciencia, focalizados en el tiempo y el espacio. Solo podemos ganar o perder energía y ser testigos de ello. Nos manifestamos a través de lo trino como pensamiento, palabra y obra. Te preguntas qué hacer para no seguir perdiendo energía, pero ya lo sabes. Siempre lo has sabido. Empieza revisando lo que piensas, lo que dices y lo que haces o dejas de hacer. Lucha y sigue adelante. No pongas la excusa de que no conoces el camino ni las maneras; es mentira. Empieza por evitar lo que ya sabes que te va mal. Necesitas eliminar la incongruencia de ti y así iras viendo el camino abrirse ante tus pies. Destierra los pensamientos, las palabras y las acciones que hacen que sigas bajando por esa sombría escalera de la inconsciencia. Puedes crear. Crea lo que te impulsa hacia estar mejor. Piensa, habla y obra para atestiguar la belleza de esta existencia y la tuya propia; por darte el gusto. Amarse a uno mismo comienza con respetarse de pensamiento, palabra y obra. Elige un CAMINO CON CORAZÓN, que es el que sintoniza con tu SIMETRÍA SAGRADA. Pasea por los luminosos senderos de la impecabilidad y el engrandecimiento de la conciencia... si quieres. 17. Actitud Vital. La ACTITUD VITAL es el conjunto de CONDUCTAS y ESTRATEGIAS puestas en marcha a través de DECISIONES, grandes y pequeñas, que configuran la tendencia del individuo a ganar o perder energía psicoemocional y vital. Es dependiente tanto del grado de ACEPTACIÓN o NEGACIÓN de los problemas acumulados o presentes como de la MOTIVACIÓN y el INTERÉS para enfrentarlos o no. En un sistema se hace necesario renovar y disponer recurrentemente de la energía funcional que haga falta para lograr una buena o mejor adaptación al medio externo (entorno, ambiente, relaciones) y al medio interno (fisiología y psiquismo). Así es posible mantener el equilibrio y seguir incorporando aprendizajes que aumenten la SIMETRÍA. Los seres humanos nos distinguimos del resto de los seres vivos conocidos en que, si bien tenemos el mismo impulso innato para conservar, aumentar y trasmitir nuestras características esenciales, éste se puede ver bloqueado en parte por nuestra actitud vital. Tenemos libre albedrío: decidimos. Una buena parte de las conductas y patrones de comportamiento-relación son inconscientes. Nos fueron transferidos o los aprendimos, y los ejecutamos automáticamente (libertad relativa, determinismo). Las elecciones realizadas en cada momento, aunque están impulsadas por las conductas y patrones de comportamiento, son fundamentalmente conscientes y voluntarias (libertad operativa real, GRADO DE LIBERTAD). Un problema muy serio a la hora de abordar la tarea de cambiar la conducta, es que una buena parte de ella es defendida con ferocidad por el individuo, debido a su asimilación, ya no como aprendizaje, estrategia o modalidad de relación, sino como algo que forma parte de la propia IDENTIDAD (yo soy). Esto es un grave error cometido por el propio EGO. Afortunadamente, puede ser corregido a través del interés, el intento y las decisiones adecuadas. Ni la conducta, ni la personalidad son el SER. Las conductas son las FUNCIONES de la personalidad. Los mecanismos de SELECCIÓN DE OBJETIVOS y TOMA DE DECISIONES están muy condicionados por la INERCIA pero no completamente. Es posible en cada momento tomar decisiones diferentes a las inerciales mediante una inversión extra de energía y esfuerzo; a esto se le llama utilizar el GRADO DE LIBERTAD. Si el resultado de nuestras decisiones no es favorable (pérdida de energía y simetría en el cuerpo físico, la mente o en el segundo cuerpo), ¿qué podemos hacer?... prestar más ATENCIÓN y estar decididos a cambiar nuestra conducta de la manera más favorable. La autoobservación y el estudio objetivo del entorno son indispensables a la hora de contar con elementos de juicio suficientes. La atención permite detectar a tiempo una mala decisión (la que hace perder energía y simetría). Cambiar la decisión implica tener que modificar la estrategia que la sostiene, con suerte, por otra mejor. A esto se le llama aprender y desarrollarse. Para ello es necesario invertir un cierto esfuerzo. Manejando adecuadamente nuestras decisiones, se puede alcanzar un equilibrio mayor y creciente entre el MUNDO EXTERNO y el MUNDO INTERNO. Uno NO llega a la cima de la montaña "cuando es el momento o cuando tenía que ocurrir". Uno llega allí después de una vida de preparación y de esfuerzo. Después de valorar las posibilidades, de estudiar el terreno, de disponer de las herramientas adecuadas y de saber utilizarlas, de planificar el viaje, de hacerse con buenos compañeros para el mismo, después de haber conseguido todos los recursos necesarios, de haber llegado hasta la base de la montaña y de haber instalado allí el campamento, después de levantarse muy pronto, cuando todavía es de noche, después de valorar que se dan las condiciones adecuadas para empezar a subir. Entonces es cuando subes y TIENES QUE CREER que ese día llegarás a la cima. Aunque también aceptas la posibilidad de que podrías tener que volver atrás, o de que incluso tus huesos podrían acabar en el fondo del abismo. Aunque vas preparado, tanto para vivir como para morir. No es por casualidad que estés allí, ni tampoco es por el destino. Esa fue tu DECISIÓN, desde hace tiempo, con todas las consecuencias. Y si lo consigues sabes que tendrás que bajar de nuevo, porque hay otras montañas por escalar y conquistar, si es que la vida sigue fluyendo a través de tu SER. Una ACTITUD VITAL POSITIVA es aquélla que lleva a la persona a prestarse la ATENCIÓN suficiente y a dar fuerza al verdadero INTERÉS que se hace necesario para modificar de forma consciente las estrategias, conductas y decisiones que estén funcionando mal. Se mejoran así las posibilidades de compensar adecuadamente las NECESIDADES y de resolver los PROBLEMAS (aprender). Se debe buscar activamente el desarrollo de las VIRTUDES ESENCIALES (motivación, prudencia, paciencia, persistencia, amabilidad y templanza) mientras que se integran o buscan nuevos aprendizajes y COMPETENCIAS. Es uno el que debe hacer la elección de que la capacidad innata de EVOLUCIÓN se siga desenvolviendo hasta el mismísimo momento de la muerte. En realidad importa poco si has conseguido tus metas, lo verdaderamente importante es ir en la dirección adecuada. El interés no debe ser una cuestión de gusto, sino de necesidad. Si algo es genuinamente necesario para ti, debes tomar la decisión de convertirlo en tu interés; esto es tener una buena actitud. 18. Tres en Uno. He visto místicos que martirizan su cuerpo. He visto ateos negando al Espíritu. Cada día, veo a hombres y mujeres que luchan contra su propia persona. Curioso, este viaje de lo humano, a veces absurdo cuando nuestra percepción se estrecha. Batalla sin fin, la mayoría de las ocasiones contra nuestros propios despropósitos, o a favor... y sin embargo me sigo conmoviendo al recrearme y admirar la grandeza del escenario de este mundo azul, que me permite ser y existir. Me reconozco en mi cuerpo y lo cuido. Me reconozco en mi persona, y la afino. Me reconozco en mi vínculo con el cosmos infinito y hago que el árbol de la vida crezca junto a su fuente y bebo de su agua. He decidido aceptarme como la pieza de un puzzle de proporciones más allá de la imaginación. He decidido ser testigo de excepción, desde mi sitio. Soy cuerpo, mente y alma bajo la forma humana. Tres niveles de manifestación que se funden para formar un Todo. Físico-biológico (la Tierra), psíquico-personalidad (el Hombre), cósmico-transpersonal (el Cielo). Somos tres en Uno, ni el principio ni el final del camino de la vida, más bien una encrucijada. ¡¡¡Qué emoción!!! 19. La Enfermedad como Camino. A menudo tratamos la ENFERMEDAD como a una entidad independiente del propio enfermo, como algo a erradicar, algo que simplemente tiene que ser expulsado. Puede esta conducta ser debida a una profunda incomprensión sobre la naturaleza del sufrimiento y suele conducir hacia estrategias de NEGACIÓN que limitan la posibilidad de recuperación y sanación reales. La enfermedad aparece como un DESAFÍO que señala el hecho de que algo valioso ya se perdió por el camino o que ha llegado el momento de incorporar nuevos aprendizajes. El concepto de enfermedad en Resonancia Bioenergética es definido como el estado psicocorporal y energético en el que se expresan las limitaciones, alteraciones y distorsiones en las posibilidades, funcionamientos, desarrollos y estructuras propias del individuo en comparación con las que, como especie, se han conquistado en el transcurso de la evolución. La enfermedad es un alejamiento de la simetría potencial inmanente que afecta a parte o a toda la matriz individual. La ENFERMEDAD es el efecto de una PÉRDIDA o CARENCIA (de energía, de simetría, de equilibrio, de estructura, de función) que termina haciéndose visible a través de los SÍNTOMAS. Es generadora de NECESIDADES que requieren ser compensadas y de PROBLEMAS que necesitan ser resueltos (COMPENSAR: igualar en sentido opuesto o neutralizar el efecto de una cosa con el de otra). Entonces, se hace necesario invertir una determinada cantidad y calidad de energía-trabajo (TRABAJO: energía necesaria para moverse o cambiar de un estado a otro), en la intensidad justa, utilizando las ESTRATEGIAS adecuadas, durante el tiempo y ciclos que sean necesarios hasta que el equilibrio-salud haya sido restaurado. Esta inversión de medios y esfuerzo, lógicamente, debe ser proporcional a las pérdidas y carencias que subyacen y nutren a la enfermedad. En ocasiones se recupera lo que se perdió, pero otras veces, como mucho, se recupera el equilibrio. Se hace necesario compensar a través de aquellos aprendizajes que encajen mejor en el lugar preciso de la pérdida o carencia. La sanación bajo estas premisas debe buscar la recuperación de las partes físicas implicadas, dentro de lo que sea posible, pero sobre todo, tiene que obtenerse una mejoría en la simetría y funcionamientos psicoemocionales y sutiles, con respecto a los que se tenían previamente a la pérdida-enfermedad. Esto implica que, al final, cuando la sanación llega, se tiene más de lo que se tenía, se ha aprendido. De ahí la idea de que, un estado de enfermedad puede llegar a transformarse en un camino de APRENDIZAJE, desarrollo y evolución. El individuo y sus partes son un todo interconectado. Por ello, el intento de supresión u ocultación de la enfermedad, o de sus síntomas, puede llevar a pérdidas en los niveles de energía, a alteraciones en otras funciones que estaban correctas, a disminuciones en la simetría estructural y a un NO-APRENDIZAJE. Sorprendentemente, esto en ocasiones resulta durante un tiempo en una situación cómoda, estable y “libre de enfermedad” aparente. Cada nivel de simetría necesita de un NIVEL DE ENERGÍA determinado para sostenerse. Si se produce una pérdida en el nivel de energía, necesariamente se están sacrificando estructuras y funciones. Para la medicina actual, la supresión del síntoma parece ser lo más importante. A mi entender, la medicina natural debería ser más racional y la medicina oficial más holística. La VIDA se mantiene mediante la permanente incorporación en la MATRIZ INDIVIDUAL (cuerpo físico, mente, cuerpo energético) de estímulos-información provenientes en primer lugar del MUNDO EXTERNO. El individuo procesa los distintos tipos de materia-energía-información externa que, en cuanto son transformados internamente, sirven de nutrición por un lado a la propia matriz individual y por otro a su MUNDO INTERNO. Una vez adquiridas las nutriciones por la matriz individual, ésta genera distintas respuestas hacia el medio. Cuando el mundo interno (MENTE-PSIQUE) incorpora su nutrición, la transforma, generando como resultado a su vez un flujo de energía procesada que se desdobla en tres partes. La primera la emite hacia el mundo externo en forma de algún tipo de reacción. El segundo flujo de energía-información resultante lo vuelca en la propia matriz individual. La tercera parte la reintegra de nuevo como entrada de datos hacia sí, hacia el mundo interno. Se produce de esta manera un fenómeno retroalimentativo en que tanto la matriz individual como el mundo interno tienen por un lado una alimentación exógena y por otro realizan una especie de nutrición endógena, manteniendo un ciclo recurrente de emisión de respuestas tanto hacia el exterior como hacia el interior. Este es el proceso de la NUTRICIÓN, contemplada ésta en una visión mucho más amplia de la comúnmente aceptada. Cualquier materia, energía o información que al volcarse en la matriz individual provoca algún tipo de cambio en ella, la está nutriendo. Este mecanismo retroalimentativo es el que genera la percepción del mundo. Cuando se detiene por completo, debido al desgaste inherente al sistema de vida, por una pérdida irreversible de simetría fruto de un estado de enfermedad, o por la incapacidad por parte de la matriz individual de procesar los estímulos provenientes del medio, sobreviene la MUERTE, que es cuando se acaba el mundo (aumento masivo e irreversible de la entropía con una pérdida completa de la simetría y de las funciones). Si se mantiene un flujo de estímulos y nutriciones, procesos y respuestas adecuados (generadores de simetría), entonces la tendencia es hacia la salud. Cuando los estímulos, procesos y respuestas son inadecuados (generadores de entropía), la estructura puede perder su equilibrio dinámico moviéndose hacia un estado de enfermedad como consecuencia de la desadaptación o, viéndolo de otra forma, como un mecanismo de respuesta adaptativa ineficiente a las pérdidas o carencias. En la Resonancia Bioenergética se parte de la premisa de que somos seres-individuos con tres dimensiones: física, psíquica y transpersonal. Tres niveles fuertemente interrelacionados y dependientes dentro de su propia singularidad, cada uno con sus propias necesidades. Son necesarios estímulos-experiencias-información para cada uno de nuestros niveles, ya que cada uno tiene sus propias necesidades. La enfermedad se expresará como resultado de la combinación de diferentes estímulos negativos entrópicos (malas nutriciones), resonantes con cada nivel: Nutriciones perversas o estímulos físicos de la enfermedad: constitución débil o mala genética (pérdidas de simetría por parte de nuestros ancestros, herencia); malformaciones, problemas en etapa fetal o nacimiento, accidentes, traumatismos, cicatrices, estrés, cansancio, campos electromagnéticos, condiciones ambientales adversas, contaminación, alimentación inadecuada, tóxicos, agentes infecciosos; drogas o alcohol, tabaco; falta o exceso de ejercicio físico, envejecimiento... Nutriciones perversas o estímulos psico-emocionales de la enfermedad: preocupaciones, ansiedad, desadaptación, desubicación; relaciones insatisfactorias o dañinas con la madre, el padre y el entorno en la etapa fetal y en la infancia; maltrato, exigencias, expectativas, frustraciones, presiones, menosprecio; falta o exceso de afecto, atención o apoyo en la infancia; adicciones; relaciones interpersonales inadecuadas o limitantes, malas relaciones a nivel familiar, de amistades, de pareja o laborales; dependencias emocionales; desarrollo educativo, profesional o laboral inadecuados, dificultades económicas o mal manejo del dinero; situaciones no deseadas que sin embargo se mantienen en el tiempo, experiencias traumáticas, atemorizantes, violencia; coacciones, imposiciones desde la sociedad, figuras de poder, o desde uno mismo de modos de vida, ideas o aprendizajes limitados o inadecuados; chantajes, sobornos, culpabilizaciones, manipulaciones, traiciones, deudas; falta de autoestima, alteraciones en la autoimagen... Nutriciones perversas o estímulos transpersonales de enfermedad: desubicación existencial, conflictos con la idea de dios o de la vida, conflictos religiosos, espirituales etcétera; creencias limitadoras sobre la vida y la muerte o sobre la idea de dios; negación de la dimensión transpersonal del ser humano, o por el contrario su exaltación excesiva; karma... Algunos de estos estímulos negativos no los puedes evitar, pero otros sí. Cada día, en cada momento se elige dentro de las posibilidades existentes en nuestro GRADO DE LIBERTAD. Incluso no elegir es lo mismo que tomar automáticamente la decisión inercial. Parece que la naturaleza impulsa a los seres a superarse y a elegir, de forma más elaborada cuanto más complejos somos. Definitivamente, el ser humano destaca por su complejidad. La enfermedad forma parte de la ecuación de la vida, como un desafío que, tanto si se resuelve como si no, no te deja igual. 20. La Sed. ... Y llegué al maestro, después de un duro viaje, y como estaba cansado y sediento saqué mi vaso de la mochila y le pedí un poco de agua. Y así que el maestro al ver mi vaso dijo: “Debe ser que no sientes la sed del agua que yo tengo para ofrecerte, pues ésta no cabe ni puede ser contenida en tu vaso. Si quieres te ayudo a conseguir el recipiente adecuado”. Pero, – respondí - yo tengo sed y he realizado un largo viaje para verte; tan solo te pido ahora un poco de agua. Y el maestro dijo: “sigue el camino, más allá hay muchos que llenarán tu vaso”. 21. Simetría. La SIMETRÍA es el nivel de ORGANIZACIÓN que otorga la capacidad a un SISTEMA para sostenerse a sí mismo a través de una estructura o matriz, conservando sus características y funciones esenciales inmanentes así como su INFORMACIÓN y su relación y conexión con el entorno. La simetría otorga la posibilidad de que el desorden y el azar se conviertan en PROPÓSITO. La verdadera simetría es el estado de un sistema en el que se maximizan sus funciones y se minimiza su gasto energético, manteniendo al mismo tiempo bajo el nivel de ENTROPÍA. 22. Los Tres Silencios. Hablamos y hablamos sin parar. La humanidad está enferma de parloteo. Hablamos mucho pero decimos poco. Maestros y sabios han dirigido su atención hacia el silencio por ser la fuerza opuesta y complementaria a las palabras. El silencio equilibra la balanza. La palabra (pensada, escrita o hablada) es fruto de nuestra naturaleza creadora y creativa, reflejo del Verbo original y de la DIMENSIÓN DIALÉCTICA de la realidad. Pero, ¿no estaremos sobreutilizando uno de nuestros más valiosos recursos?. Es como si una fuerza extraña nos hubiera poseído, obligándonos a hablar continuamente con nosotros mismos y con los demás. Sin embargo, es posible otra realidad. El PRIMER SILENCIO comienza el día en que dejas de contar a los demás lo innecesario o superfluo. Pasado un tiempo de INTENTO sostenido puede llegar el SEGUNDO SILENCIO. Es cuando abandonas la costumbre de repetirte a ti mismo las mismas historias una y otra vez, cuando dejas de quejarte y de criticar en tu interior. Y es entonces cuando puedes empezar a descubrir y a prestar ATENCIÓN al TERCER SILENCIO. Éste es el más esquivo y precioso; ese estado en el que el tiempo se para continuando, ese infinito que se acaba, en el que escuchas el sonido del vacío, en el que ves lo invisible, en el que te sumerges en lo más alto, en el que tocas el fuego interno, ese silencio que es verdaderamente la pareja alquímica de la PALABRA auténtica. 23. Meditación. Para la mayoría de las personas, el pensamiento está básicamente formado por el DIÁLOGO INTERNO, que es una sucesión recurrente y a menudo aburrida de parloteo, pulsiones emocionales y sensoriales provenientes de un INVENTARIO personal desordenado. Sin embargo, ésta no es la única opción. Cuando la mente está enfocada en un ATESTIGUAR consciente, sin juicios ni palabras, entonces el pensamiento está hecho de SILENCIO. La creencia popular de que meditar consiste en parar el PENSAMIENTO está muy extendida, aunque es incorrecta. La MEDITACIÓN es un estado tranquilo de observación en el que la ATENCIÓN se pone en cualquier cosa, excepto en el diálogo interno. Nuestra PARTE RUIDOSA, la personalidad egoica, está acostumbrada a tener la mayor parte de la atención; se alimenta y fortalece enfocándola de forma consistente y compulsiva en el diálogo interno. Sin embargo, también existe en nosotros una PARTE SILENCIOSA, la personalidad original, el doble energético; el problema es que rara vez permitimos que se haga con la atención. Ésta es la razón por la cual, en el ser humano corriente, la parte silenciosa habitualmente se encuentra débil y deteriorada, ya que recibe muy poca nutrición. La meditación es precisamente hacer que la atención sea utilizada por nuestra parte silenciosa, para que así se pueda alimentar de ella. Al principio es bastante difícil, ya que es necesario invertir tiempo y esfuerzo para llegar a disponer de un mínimo de concentración, puesto que la parte ruidosa es demasiado fuerte y despista al practicante una y otra vez. Pero si se persiste, la meditación empieza a ser efectiva y el practicante comienza a experimentar verdaderos estados de silencio, aunque sea por breves instantes. Se reconocen como la sensación de poder dejar de hablar con uno mismo. Es entonces cuando la parte silenciosa empieza a fortalecerse como consecuencia de la propia práctica, lo que equivale a poder mantener la atención en sí misma durante más tiempo. Existen dos formas básicas de meditación: la activa y la pasiva: La MEDITACIÓN PASIVA se practica en una postura cómoda, sentado o tumbado con los ojos cerrados. Entonces, por ejemplo, se lleva la atención a la nariz, a las fosas nasales, observando el entrar y salir del aire por ellas; sin más. Si la atención se va al diálogo interno, simplemente la devolvemos otra vez a la nariz. Se mantiene la concentración de manera firme y tranquila durante al menos 5 minutos. No hay límite máximo de tiempo. Otra modalidad puede ser utilizar sonidos rítmicos o monótonos (no musicales) y enfocar la atención en ellos. La MEDITACIÓN ACTIVA se realiza mientras se está haciendo cualquier actividad normal, siempre que no sea peligrosa. Se lleva la atención hacia la propia actividad y a las experiencias sensoriales que nos produce, evitando cualquier juicio o enfoque en el diálogo mental. Una muy buena forma de practicarla es hacer grandes caminatas en solitario de más de dos horas, aunque también sirven los pequeños desplazamientos. Se pueden cerrar ligeramente las manos haciendo que los dedos meñiques toquen las palmas, enfocando la atención en la sensación que esto produce mientras que se mantiene la mirada al frente, ligeramente hacia arriba, sin centrarla en nada en particular. También es muy efectivo enfocarse mientras tanto en la respiración y en los sonidos ambientales. El secreto de la meditación es realizarla sin esperar ni buscar nada, porque sí. Persistir significa que debe hacerse práctica pasiva cada día, sin excepción; da igual si son cinco minutos nada más. Practicar cada día con independencia de las circunstancias produce un efecto especial en la mente que no se consigue de otra manera. La meditación activa complementa a la pasiva, pero no la sustituye. 24. Un Segundo. Un segundo tan solo tengo o un instante, como lo quieras llamar, un momento llamado ahora en el que vivir y en el que amar. Soy consciente de la eternidad aunque ni la toque ni se deje mirar. Un día me iré, quedará mi huella durante un rato pero no más, porque hasta la marca más profunda la ola del tiempo la deshace sin más, pero ahora tengo este segundo en el que vivir y en el que amar... 25. Feliz Navidad. Las dependencias emocionales mantienen la conciencia del ser humano en una etapa infantil y ritualista, impidiendo su evolución vertical como ser luminoso, dando como resultado un campo energético o segundo cuerpo débil y deteriorado así como una percepción de la realidad demasiado limitada. Las relaciones nos desgastan en el momento que exigen un patrón de conducta predeterminado y repetitivo que queda perpetuado a través de costumbres y tradiciones sociales, siendo el cambio y la evolución individual vistos a menudo como una amenaza desde el grupo. Invertimos nuestra energía sutil y emocional en los demás y los demás nos prestan la suya a cambio, literalmente. De esta manera permanecemos atados, siendo el precio convertirnos en una caricatura de nosotros mismos, intentando ajustarnos a lo que los demás esperan, y a eso lo llamamos amor. Muchos se acostumbran, otros no lo pueden soportar y se deprimen, y unos pocos se convierten en guerreros impecables, navegantes del infinito... es cuestión de elegir. Por naturaleza, tenemos una fuerte dimensión social. Sin la sociedad sería imposible el aprendizaje humano. Un alma grande solo se ha podido hacer gracias al contacto con sus congéneres. Pero el problema es sostener sociedades que anclan a los individuos a las costumbres y a las falsas ilusiones en lugar de facilitar su desarrollo como perceptores, maestros de la conciencia y del conocimiento. Nos ocupamos tanto de las vidas de los demás y de lo que puedan pensar de nosotros que hemos olvidado el milagro de la propia existencia y lo limitado de su duración. De esta manera cuando la muerte toca cerca la observamos con sorpresa y conmoción. Adornamos el mundo con bellas luces como compensación por haber olvidado la propia luz interior. Nos comportamos arrogantemente dando por hecho que mañana habrá otro día, y así dejamos para mañana lo que es verdaderamente importante: enamorarse de la vida y conectarnos con el sentimiento de auténtica gratitud hacia esa energía vital y de conciencia que se nos presta. El que no logra quererse a sí mismo, poco o falso amor puede dar a los demás. Ilusión es sinónimo de falsedad. Vive la vida real, aquí y ahora. Asume que vas a morir, pero prepárate para vivir. Cada aliento trae luz y vida, todos los días del año. 26. El Mapa del Destino. Te voy a contar un cuento. Imagina que el destino y el propósito de la vida fuera la percepción. Desde la concepción empezamos a percibir el mundo y nuestra propia existencia. Imagina que lo único que existe en el universo es CONCIENCIA DE SER, tu conciencia de ser. Antes de que el tiempo hubiera nacido, el Espíritu primigenio, que más tarde fue conocido como CERO, existía en potencia pero no en presencia; de manera que si bien no tenía nada que percibir, su conciencia era infinita. Y CERO se movió por primera vez, renunció a su conciencia sin fin para experimentarse a través de lo perecedero y finito. Al principio formó tres energías que nacieron simultáneamente, aunque en el tiempo del hombre fueron numeradas en un intento de comprenderlas mejor. La que tenía la función de fragmentar la conciencia, fue conocida como UNO, el que vino después de CERO, el primer nombre: el CREADOR. Y así también DOS se manifestó, con la misión de sostener lo ya creado, de aglutinarlo; DOS fue conocido como el CONSERVADOR, y así nació el Espacio. Pero ciertamente la madre de los dos primeros, la verdadera madre primigenia fue la que se conoció como TRES, una matriz llamada la RUEDA DEL TIEMPO; es la que impulsa y genera el movimiento, provoca la transformación, imprime vibración y permite que el viaje se realice; incluso el propio espacio solo existe como una de sus dimensiones. La rueda gira y gira para al final llevar de vuelta lo existente a su fuente, transformando y finalmente destruyendo, de forma cíclica, por eso el tiempo fue nombrado como el TRANSFORMADOR. Y los tres, que fueron conocidos como EL ESPÍRITU, crearon a los millones de seres, que solo son variaciones finitas de la infinita conciencia de CERO. Por eso los seres andan buscando a su fuente, porque son ella misma. Y éste es el cuento de la vida. Pero hay más. Para hacerlo más interesante, el Espíritu creó simultáneamente todo lo que iba a existir. Creó todos los universos, todos los seres, todas sus vidas. Desde el principio al fin, pasado, presente y futuro, con todas las variaciones posibles. Creó la luz, el sonido, la gravedad, las fuerzas atómicas, la electricidad, el magnetismo y después a los seres dotados con sentidos para percibir. Creó la alegría, el miedo, la tristeza, la fuerza motriz, el amor, la recreación y otras emociones desconocidas por los humanos, todas a imagen y semejanza de las fuerzas primordiales que hacían que la energía se organizase en el universo. Creó el bien y el mal para distinguir entre los desarrollos simétricos o las involuciones entrópicas. No creó un camino, los creó todos. Estableció cada una de las posibilidades imaginables, como diferentes senderos que los seres podrían recorrer-vivir. Un mundo de posibilidades. Cada elección llevaría a vivir una existencia u otra. Los seres tendrían una sensación de continuidad, de identidad, de ser y de existir debido a la presión de la fuerza del tiempo sobre sus conciencias. Por cada decisión tomada se manifestaría un universo completo para apoyarla. Una obra con tantos escenarios como seres han existido, existen y existirán. Y para cada escenario tantos guiones como se pueda imaginar, y más. Y una única regla: en cada elección se perdería o ganaría energía y conciencia.
Hemos llamado sufrimiento al acto de percibir la amenaza, la pérdida, el dolor, el desgaste, la ignorancia o el apego que pueden hacer disminuir la energía-percepción-conciencia. Hemos llamado vida a la percepción que emerge del roce de la conciencia con el MAPA DEL DESTINO. Porque somos eso, un mapa con todos los caminos, con todas nuestras opciones. Limitadas, aunque lo suficientemente numerosas como para sentir la libertad, a pesar de que no existe tal como creíamos, todo estaba puesto de antemano. Somos la conciencia fragmentada del Espíritu que se embauca a sí mismo para vivir una VIDA mortal. Por la EMOCIÓN que produce. Tenemos innumerables opciones, pero solo viviremos una, que se convertirá en un trazo de luz en el oscuro mar de la conciencia. Su principio será la CONCEPCIÓN, sus puntos medios nuestras DECISIONES y su final la MUERTE. Para que el Espíritu se recree, porque su conciencia es nuestra razón de ser. Empezamos como un fractal de posibilidades y acabamos como una única banda de energía delineada a través de todas las opciones que escogimos. Al final de todo, ¿Conseguiré contribuir al engrandecimiento de la conciencia del Espíritu, o seré otra existencia aburrida?. 27. Niveles de Energía. Recordemos que un SISTEMA es un OBJETO COGNITIVO compuesto por ELEMENTOS que se relacionan-cohesionan entre sí por medio de flujos de energía-información con el objetivo de mantener y a menudo ampliar sus funciones inmanentes, formando un todo o unidad. Los sistemas individuales a su vez se relacionan con el entorno formando parte de SUPRASISTEMAS COLECTIVOS, intercambiando energía-información con el medio en el que existen. Este intercambio de energía es otro de los procesos característicos de los sistemas abiertos: la NUTRICIÓN. Todos los sistemas existentes son abiertos, puesto que intercambian información con el entorno, se nutren; todos excepto LA TOTALIDAD, que es la suma de cada uno de los espacios y tiempos, siendo el único sistema cerrado, ya que solo puede intercambiar información consigo mismo. El ser humano es un sistema vivo, dotado de CONCIENCIA DE SER. Para mantener sus niveles de energía, necesita de nutrición física, psicoemocional y transpersonal, puesto que se organiza a través de estos tres niveles, que a pesar de estar fuertemente interconectados, también mantienen una cierta independencia. De forma general, un sistema está integrado por una estructura-contenedor, por un conjunto de funciones-programas y por una cantidad variable de energía útil; los tres factores determinan las posibilidades del mismo a la hora de cumplir sus objetivos. De forma misteriosa todo sistema vivo o matriz individual tiene un propósito y una dirección preferente en la que evolucionar. Existe un impulso innato que lo empujará a moverse en el tiempo, experimentando cambios que, en parte, son predeterminados y cíclicos. Estos ciclos influirán en su estructura y funcionamientos, que seguirán caminos fractálicos evolutivos o involutivos, dependiendo de si las energías utilizables del sistema y su simetría estructural aumentan o disminuyen. A través de estos procesos de transición se mejorarán, ampliarán o perderán funciones, información y características. Dependiendo del NIVEL EVOLUTIVO en el que un sistema se encuentra con respecto a su PLAN POTENCIAL INNATO o SIMETRÍA SAGRADA, tendrá que solucionar diferentes problemas o satisfacer ciertas necesidades para continuar existiendo o para mejorar su desarrollo y la propia eficacia con la que resuelve problemas o consigue satisfacer sus necesidades. Los sistemas vivos se ven impulsados por un lado a evolucionar y por otro buscan la estabilidad-equilibrio. El EQUILIBRIO se encuentra repartido en la naturaleza en forma de bandas de energía que podrían imaginarse, en su forma más sencilla, como estratos o capas. Para cada ser y para cada momento hay un número limitado de bandas de energía posibles en las que se puede seguir viviendo y funcionando. Existen alternativamente bandas de energía estables e inestables de diferente “grosor”, desde los niveles de energía más bajos y burdos hasta los más altos y evolucionados. En las bandas de energía en las que la entropía aumenta lentamente el sistema puede “descansar”. Sin embargo, en las bandas de energía en las que la entropía crece rápidamente el sistema es impelido a moverse hacia la banda de arriba o hacia la de abajo para obtener de nuevo el equilibrio. Esta es una manera muy lineal de verlo, aunque en realidad la organización de las bandas se parecería más a un FRACTAL, en el que para cada lugar en el que uno se puede encontrar existen un número determinado de lugares aledaños, algunos con mayor nivel de energía y otros con menor, algunos con propiedades estables y otros de naturaleza inestable. Lo curioso de las bandas de equilibrio (o estabilidad) es que, al contrario de lo que se podría pensar, encontrarse en una de ellas no implica necesariamente evolución o haber solucionado los problemas acumulados. Lo mismo ocurre con las inestables; en ocasiones la evolución o resolución de ciertos problemas lleva, en contra del sentido común, a tener que pasar por una banda de inestabilidad, eso sí, de mayor nivel de energía. Así que es posible tener una cierta estabilidad, al menos durante un tiempo, en niveles de energía bajos, en los que existen gran cantidad de problemas sin resolver, de forma que el sistema estará “atascado” a pesar de su aparente equilibrio. De cualquier forma, la SENESCENCIA (cambios entrópicos irreversibles vinculados al paso del tiempo) provocará en algún momento una perdida de estabilidad y del nivel de energía. Si bien la simetría física se ve muy afectada por el paso del tiempo, bajando gradualmente de niveles de energía, en el ser humano las partes psicoemocionales y transpersonales pueden seguir aumentando sus niveles de energía y evolucionando, como mínimo, hasta el momento de la muerte. Los mecanismos de SELECCIÓN DE OBJETIVOS y de TOMA DE DECISIONES son los impulsores de los sucesivos cambios en los niveles de energía y en la simetría a lo largo de la vida. Escogemos, dentro de las opciones disponibles en cada momento, qué nutriciones dar y cuáles no, a cada una de nuestras partes (física, psicoemocional y transpersonal). La EVOLUCIÓN es el cambio de estado que sufre un sistema en su búsqueda de bandas estables de mayor energía, generando SIMETRÍA mediante la incorporación de APRENDIZAJES POSITIVOS (patrones de diseño) que promueven nuevas FUNCIONES o una mayor eficacia en las ya existentes (aumento del CONOCIMIENTO). Cuando un sistema está evolucionando también atraviesa bandas inestables que, en realidad, son las impulsoras de los nuevos aprendizajes por ser generadoras de PROBLEMAS y NECESIDADES que deben ser resueltos o compensadas de forma simétrica. Al hacerlo se aprende. La INVOLUCIÓN es el movimiento de un sistema hacia bandas de menor energía, tanto si son estables como inestables. Esto es a cambio de una pérdida en la simetría y en las funciones que previamente estaban disponibles en el sistema. También es el estado en el que se renuncia a alcanzar los desarrollos potenciales disponibles, sosteniendo inercias perniciosas, mantenedoras de situaciones de estancamiento y anquilosis física, emocional o transpersonal (aumento de la IGNORANCIA). La involución provoca una predominancia de las FUNCIONES PERVERSAS sostenidas por malas estrategias (antipatrones de diseño, generadores de entropía) y una inercia hacia la mala utilización del mecanismo de selección de objetivos y toma de decisiones. 28. Ventana de Oportunidad. Imagina que un día se te aparece dios y te lleva a un lugar donde hay un edificio de 10 alturas. Mientras miras hacia lo alto te pide que lo desmontes completamente en 7 años, en soledad, ladrillo a ladrillo, con la única ayuda de un pico, una pala y una carretilla. De recoger los escombros no necesitas preocuparte, solo los vas bajando y los dejas en el suelo a un lado del edificio y él ya se encarga de llevárselos. Como parte del trabajo te pide que prestes atención de manera firme y persistente a tu respiración mientras que vas desmontando el edificio. Si te despistas y dejas de enfocarte en tu aliento en algún momento mientras que quitas un ladrillo y lo llevas abajo al montón, cuando vuelvas al mismo sitio, como por arte de magia el ladrillo volverá a estar allí y tendrás que quitarlo y bajarlo de nuevo. Entonces vas tú y te atreves a preguntarle la razón por la que te carga con semejante tarea. Dios te responde que el edificio es proporcional a la cantidad de problemas, conflictos, malos sentimientos, pesares, quejas, ignorancia e inconsciencia que has acumulado hasta ese momento de tu vida y que es seguro que al completar la misión te sentirás mejor. “Hoy me ha apetecido dar una oportunidad a alguien y te ha tocado a ti”, dice dios. Tienes la libertad de negarte a este capricho divino aunque el propio dios te anuncia que morirás con seguridad si los 7 años pasan y no has finalizado o has decidido no realizar la tarea. Te advierte de que no puede garantizarte el que no mueras antes, fruto del azar o de alguna imprudencia y tampoco te dice cuanto más vivirás si consigues acabar el trabajo que te propone. Por lo demás tu vida sigue igual. Tienes que continuar pagando las facturas, a lo mejor tienes pareja, hijos, familia, relaciones, responsabilidades... con lo que “el trabajo” se añade al resto de obligaciones que ya tenías. Si decides realizarlo va a ser necesario que te organices, eliminando actividades superfluas, priorizando en lo importante. Probablemente con el tiempo incluso te des cuenta de que muchas de esas cosas y relaciones estaban de más en tu vida, como un simple entretenimiento o como una carga que te habías acostumbrado a llevar. Dios te asegura que los 7 años es tiempo más que suficiente para completar el encargo, si te organizas de forma impecable. Ahora deja de imaginar, ¡dios no se te va a aparecer!. Sin embargo, todos tenemos dentro ese edificio que derruir y la capacidad y oportunidad de intentarlo, día a día, hasta que caduque el préstamo que la vida nos ha dado. Esta tarea se llama recapitulación. Todos podemos ser conscientes de cada aliento y atestiguar lo que acontece. Esta tarea se llama estar consciente de ser. Pero pocos lo hacen y muchos siguen esperando a que dios se les aparezca y les proponga un trato, algunos ya ni eso. Pero dios no negocia y tu fecha de caducidad ya está puesta, tic tac, el reloj corre. La Vida es una ventana de oportunidad. 29. Simetría Emocional I. La PERSONALIDAD se manifiesta a través de las CONDUCTAS y éstas, al ejecutarse, la retroalimentan. En medio de ambas se encuentra el CENTRO DE DECISIONES, el selector de conductas, que puede impulsar la evolución de la personalidad o bien su degradación, dependiendo de cómo utiliza el GRADO DE LIBERTAD. La personalidad se forma a través de una combinación particular de excesos y carencias en la actividad preferente tanto de las EMOCIONES NUCLEARES como de las REPRESENTACIONES SENSORIALES, y también a través del MAPA DE DEPENDENCIAS EMOCIONALES y de la SIMETRÍA EXPERIENCIAL adquirida. Mientras que la personalidad es estructural, las conductas son funciones, programas de actividad. Las características individuales de los sistemas sensorial y emocional y de la personalidad resultante parten de la genética y se ven enriquecidas o empobrecidas a través del manejo de las EXPERIENCIAS vividas, principalmente las de los periodos de la etapa fetal, infancia y adolescencia. Por supuesto, la personalidad se completa a través del APRENDIZAJE y las COMPETENCIAS adquiridos, vehiculizados a través de los procesos de SELECCIÓN DE OBJETIVOS y TOMA DE DECISIONES que el individuo realiza. Las decisiones son las iniciadoras de las conductas. El periodo de máxima actividad en la formación de la personalidad va desde la concepción hasta los 22 años. A través de las lecturas psicoaurales realizadas mediante las técnicas de Resonancia Bioenergética, he podido determinar que ésta es la edad alrededor de la cual el cerebro y la AUTOIMAGEN (que gestiona los procesos de IDENTIDAD de la personalidad) alcanzan su madurez estructural. La SIMETRÍA EXPERIENCIAL es un indicador que hace referencia a las estrategias y competencias adquiridas (no innatas), incluidas las enfocadas en hacer eficaz la porción de la conducta vinculada con la capacidad de conseguir objetivos dentro del grupo. Forma parte del DESARROLLO HORIZONTAL (que además de los aprendizajes intelectuales y sociales adquiridos, está integrado por las competencias heredadas innatas biológicas, de especie e individuales). Se mide a través de la cantidad neta de energía consolidada estructuralmente en el núcleo emocional que esté funcionando de forma eficiente, o pueda hacerlo, de cara a la obtención y estabilización a lo largo del tiempo de objetivos mundanos relacionados con el éxito social, profesional o económico. La SIMETRÍA EMOCIONAL es un parámetro particular de valoración del equilibrio y evolución del NÚCLEO EMOCIONAL y de sus EMOENERGÍAS. Se mide a través de la cantidad neta de energía emocional que está funcionando y circulando en la modalidad llamada COMPLEMENTARIEDAD SIN DOMINANCIA. Haber alcanzado una gran simetría emocional hace que el individuo mantenga un psiquismo en el que acepta que no debe establecer la preferencia sobre ninguna de las emociones nucleares (gozosas o dolorosas), actuando en consecuencia. Como resultado se reduce el esquema de dominador-dominado entre las propias emoenergías, funcionando sinérgicamente. Así cada función emocional se activa en el momento adecuado, con la intensidad precisa y con la duración necesaria, siempre en colaboración simétrica con las demás. Este tipo de funcionamiento psicoemocional hace que la mente tienda a manifestar de forma continuada y sostenida las VIRTUDES ESENCIALES (motivación, prudencia, paciencia, persistencia, amabilidad y templanza), con independencia de que las circunstancias externas sean favorables o desfavorables (ACTITUD VITAL POSITIVA). El crecimiento emocional y equilibrio en el pensamiento racional son parte del desarrollo horizontal. Sin embargo, si se consigue alcanzar un cierto nivel de simetría emocional, ésta se convierte en uno de los principales impulsores del DESARROLLO VERTICAL (el que nos contempla como seres energéticos, perceptores del infinito con capacidad de transcender la etapa humana a través del aumento de la conciencia y del CONOCIMIENTO DE UNO MISMO). Las simetrías emocional y experiencial están interrelacionadas, puesto que ambas hacen referencia a modalidades de funcionamiento del núcleo emocional, aunque se dan frecuentemente grandes diferencias de desarrollo entre una y la otra. Hoy en día es más habitual encontrar personas con una gran simetría experiencial que con una gran simetría emocional, ya que, fundamentalmente, la dinámica educacional y formativa intenta ir dirigida hacia el aprendizaje intelectual, que es un poderoso promotor de la simetría experiencial. Por el momento, el sistema educativo ha dejado el desarrollo emocional a un lado. Son relativamente fáciles de identificar algunas de las inercias propias en lo emocional, especialmente si se presta atención a los excesos en las sensaciones y sentimientos predominantes en el día a día. Los SENTIMIENTOS son una función de las EMOCIONES que permiten hacer consciente el proceso de intensificación emocional a través del cual se está filtrando la realidad en ese momento. Hay personas predominantemente alegres, miedosas, tristes, impulsivas, amorosas o imaginativas. Esto lleva a que se perciba el mundo resaltado con alguna o algunas de estas tendencias y que recurrentemente se intenten hiperactivar dichas emociones con el objetivo de reafirmar la propia IMAGEN DEL MUNDO y comunicársela a los demás. Como primer paso en el proceso de aumento de la simetría emocional propia, es necesario empezar a poner en duda la forma en la que se perciben las cosas desde el punto de vista emocional, dialéctico y sensorial. Las emociones son grados de conciencia al igual que los cinco sentidos y el lenguaje, que es el sexto. Esto quiere decir que la CONCIENCIA, que es una ENERGÍA en principio ABSTRACTA, se concretiza y organiza de manera FORMAL a través de los sentidos y las emociones. Hay que asumir que “la realidad” es solo una interpretación subjetiva que puede ser reacomodada, actualizada y mejorada. Esto es como concederse el permiso a uno mismo para que cada una de las energías emocionales pueda romper la inercia de la propia personalidad, reajustándose gradualmente, accediendo mejor a su franja de verdadera simetría. También se hace necesario conocer y comprender el funcionamiento del núcleo emocional y de las 6 emoenergías o emociones nucleares, así como del mecanismo de dependencia emocional, conceptos que son desarrollados de forma extensa en esta obra. Adicionalmente al aprendizaje intelectual (que estimula el correcto desarrollo del pensamiento racional), he comprendido que es más que recomendable para el aspirante, si quiere aumentar su SIMETRÍA EMOCIONAL, buscar la guía y el contacto con seres humanos que hayan desarrollado en sí una gran simetría emocional, que sean auténticos MANDALAS, ya que es extremadamente difícil reconfigurar el núcleo emocional por uno mismo, debido a que es una modalidad de funcionamiento que, hoy por hoy, está fuera del consenso social colectivo. Lo malo de esta proposición es que innumerables son los falsos maestros y escasos los verdaderos; solo un vidente de la energía entrenado puede reconocer a un buen guía y puede que entonces ya no lo necesite. Sin embargo, creo que la verdadera SED de conocimiento y de conciencia te llevarán a vivir experiencias en las que puedes encontrar diferentes rutas y estaciones a través de las cuales aprendas a reconocer lo verdadero y perverso en ti. Además se hace imprescindible la práctica de la RECAPITULACIÓN, por las razones que se exponen ampliamente a lo largo de esta obra. Desde el punto de vista de la Emoenergética, el desarrollo de la conciencia y de la percepción (desarrollo vertical), es el propósito último de la vida. El aumento y sostén en niveles elevados de la simetría emocional es un camino muy eficiente como modelo de desarrollo evolutivo humano. Para alcanzar un cierto grado en ella es imprescindible incrementar la simetría experiencial, interesarse por integrar nuevas competencias simétricas, por lo que al final, la simetría emocional estimula tanto el crecimiento horizontal como el vertical. La simetría experiencial por sí misma no lleva a la emocional, proporcionando en principio tan solo desarrollo horizontal. 30. Mandalas. La EVOLUCIÓN es una necesidad esencial dentro del DISEÑO INTELIGENTE del Universo. Como toda necesidad, cuando no se resuelve adecuadamente es generadora de problemas, y si es compensada correctamente permite incorporar nuevos aprendizajes y estrategias. Evolucionar es manifestar de forma concreta las potencialidades disponibles por medio de formas y funciones que, como seres vivos, se despliegan a través del cuerpo, la mente y el campo energético. La evolución se tiene que dar en cada uno de estos tres niveles, a ser posible de manera sincrónica. Es entonces cuando se puede hablar de EVOLUCIÓN VERTICAL. La evolución física sirve predominantemente a la especie, la psíquica al individuo y la energética al Espíritu. Puesto que la naturaleza ya ha favorecido nuestra evolución genética y nos ha dotado de un cuerpo humano y un cerebro ampliamente desarrollado para cumplir los mandatos de reproducción, alimentación y adaptación a casi todo tipo de medios, el ser humano se enfrenta actualmente al reto de hacer evolucionar su nivel psicoemocional. Éste es un paso inevitable en el posterior desarrollo energético y de la conciencia y podría ser la clave para su supervivencia futura. La mente es la PSIQUE, el asiento de la personalidad, la pantalla en la que se proyecta la EXPLICACIÓN DEL MUNDO formada mediante la interpretación de los datos de los órganos de los sentidos, el lenguaje, las imágenes, el pensamiento, el placer, el dolor, los sistemas de creencias y las emociones. La evolución vertical de la psique y de su subproducto, la PERSONALIDAD, permite el desarrollo de funciones mandálicas y la evolución en el individuo de estructuras supersimétricas, lo que se traduce en un aumento de la CONCIENCIA DE SER y del conocimiento de uno mismo. Esto solo es posible integrando los niveles físico, psíquico y transpersonal como si fueran uno, dirigiéndolos sinérgicamente hacia el mismo propósito, el aumento de la conciencia y de la percepción. La educación actual dificulta en gran medida este tipo de evolución, ya que su sistema se basa en el intento de generación de lo que en el modelo de la Emoenergética se llaman estructuras en forma de PUNTA DE LANZA, en un intento de conquistar cierta EVOLUCIÓN HORIZONTAL (la que tiene que ver con el éxito social). Ésta es una manera de crecer basada en maniobras que consisten en intentar “estirar” el nivel mental, generando una punta a través de la cual la persona sea capaz de alcanzar o dominar un área en concreto de la realidad, especializándose en ella, dejando la estructura emocional a la deriva. Como muchos niños no consiguen adaptarse a este modelo educativo, la punta de la lanza se “rompe”. La mayoría de las personas son PUNTAS DE LANZA ROTAS. Unos pocos son PUNTAS DE LANZA VERDADERAS (una buena parte de los dirigentes, líderes y profesionales exitosos). Todavía menos son MANDALAS simétricos. Uno de los descubrimientos importantes que he realizado en el ámbito de las emociones es el hecho que explica la aparición de líderes, personajes destacados, artistas o científicos excepcionales debido a su configuración como puntas de lanza verdaderos. En los puntas de lanza rotas, la simetría emocional de cada una de las 6 emociones nucleares se mantiene baja. Sin embargo, en los punta de lanza verdaderos, de una a tres emoenergías disponen de una simetría elevada, o incluso excepcionalmente alta. Aun así la simetría del núcleo emocional en conjunto es baja, debido a que las emociones que funcionan de forma simétrica lo hacen por su cuenta, sin que el resto colaboren sinérgicamente con ellas. El mandala, sin embargo, mantiene todas sus emociones nucleares en una simetría alta o muy alta y en sinergia de unas con otras, observándose un buen funcionamiento de los llamados 15 canales reguladores del núcleo emocional, cosa que no ocurre en los puntas de lanza, ni rotos ni verdaderos. Otra de las diferencias fundamentales entre una estructura psicoemocional mandálica y una en punta de lanza es que los mandalas son conscientes e intentan limitar el mecanismo de dependencia emocional con sus semejantes. Mientras tanto los puntas de lanza verdaderos fomentan esas dependencias. Además algunos de ellos, que no todos, son muy hábiles en enmascararlas y utilizar a las personas de las que se rodean (puntas de lanza rotas) para tapar las fisuras existentes en su personalidad, aparentando en ocasiones ser íntegros y maduros cuando en realidad todos ellos son grandes dependientes emocionales. Los mandalas, sin embargo, intentan cerrar esas fisuras por sí mismos y así consiguen seguir evolucionando en su PERSONALIDAD en lugar de ser esclavos de ella o esclavizar a los demás. Son conscientes de lo limitador, desde el punto de vista de la evolución vertical, de este tipo de conductas de dependencia, lo cual de forma secundaria les permite desarrollar habilidades sociales, intelectuales y creativas de forma armónica mediante el acceso a las VIRTUDES ESENCIALES y el mantenimiento de una elevada SIMETRÍA EMOCIONAL. Alguien que consiguiera sostener su núcleo emocional en fase mandálica, podría ser el último habitante sobre la faz de la Tierra y sin embargo mantener con facilidad su cordura a lo largo de su vida, así como su capacidad para seguir haciendo evolucionar y crecer su conciencia. Algunos puntas de lanza verdaderos y todos los puntas de lanza rotos no consiguen, ni tan siquiera, tapar sus fisuras utilizando a los demás. De todas formas lo intentan, sintiendo grandes dosis de impotencia y frustración, mientras que, según sus características personales, se culpan a sí mismos o a los otros de sus circunstancias en lugar de responsabilizarse de las mismas. Esto produce una baja autoestima y a menudo una carencia de habilidades sociales y profesionales suficientes, observándose en muchos casos una conversión en maltratadores o maltratados físicos o psicológicos. Aun así existen puntas de lanza rotos que consiguen cierta notoriedad y proyección social, ya que han conseguido desarrollar suficientes habilidades horizontales como para conseguir aparentar ser puntas de lanza verdaderos. El mundo de la política y económico está lleno de este tipo de falsos puntas de lanza, líderes vacíos sin más merito que haber conseguido escalar peldaños de forma artificiosa. Solo un mandala puede verdaderamente ayudar a aumentar la simetría emocional a los puntas de lanza rotas, ya que para estos últimos, las relaciones con otros iguales no aportan equilibrio real ni posibilidad de desarrollo del NÚCLEO EMOCIONAL. Al lado de los puntas de lanza verdaderos se convertirán en sus esclavos o sirvientes, aunque muchos vivirán a gusto con esta opción. Para los punta de lanza verdaderos es más fácil en principio hacer evolucionar su núcleo emocional hacia la fase de mandala. Muy pocos por ellos mismos y la mayoría solo si aceptan aprender de los que sí lo son. Aunque en la práctica, su excesiva IMPORTANCIA PERSONAL les suele llevar a quedarse encerrados en el despacho del director de su prisión dorada junto a los presos que han reclutado. En cualquier caso no se puede evolucionar psicoemocionalmente sin interés ni voluntad, independientemente de al lado de quien estés. El perceptor entrenado en la RESONANCIA BIOENERGÉTICA es capaz de percibir y medir, a través del enfoque de su Ver energético en el cuerpo sutil, tres resonancias específicas (SIMETRÍA EMOCIONAL, SIMETRÍA EXPERIENCIAL y FRAGMENTACIÓN DEL NÚCLEO EMOCIONAL) que le permiten conocer si la persona está en una fase mandálica o en punta de lanza, rota o verdadera. Para ello se utiliza la ESCALA DEL ARCO, que permite el cálculo a través de la geometría de la Unidad de Simetría: el SIMETRÓN, al que haré referencia más adelante. 31. Recapitulación III. La mente-psique aprende, se organiza, desarrolla y cambia a través de las experiencias vividas y las decisiones tomadas. La particular y diferenciada organización de cada mente individual humana es visible a través de uno de sus componentes más fascinantes: la PERSONALIDAD. Ésta es alimentada desde los arquetipos individuales, principalmente a través de la AUTOIMAGEN y de la IMAGEN DEL MUNDO, y al mismo tiempo los nutre. La psique se encuentra continuamente eligiendo, poniendo en marcha las CONDUCTAS, que son los patrones y programas que el individuo utiliza para relacionarse consigo y con el entorno. Parece ser que la personalidad es el resultado de la combinación de varios factores: la genética, la semilla del alma ancestral, las experiencias fetales, el evento del nacimiento y las experiencias infantiles y adolescentes, divididas en tres tramos, el primero y más importante que llega hasta los 7 años, otro de los 7 a los 13 y la etapa adolescente de los 13 hasta los 22. El cerebro humano y el propio cuerpo también maduran en base a estos ciclos en una evolución física y psicológica sincronizadas. El LENGUAJE es el sexto sentido humano y al igual que los otros cinco dispone de áreas especializadas propias en la corteza cerebral. Ayudado por las 6 emoenergías, interpreta la realidad a través de procesos lingüísticos de NOMINALIZACIÓN, ELIMINACIÓN, GENERALIZACIÓN y DISTORSIÓN. El lenguaje percibe la DIMENSIÓN DIALÉCTICA de la realidad. Ésta es un complejo nivel de organización que está relacionado con las MATEMÁTICAS y con el aspecto computacional. El sexto sentido humano permite asimilar la naturaleza y extraer desde el nivel abstracto leyes y modelos de organización concretos, lo cual lleva a la capacidad de entender, utilizar y transmitir de forma repetitiva y progresiva los conocimientos adquiridos. Se ha descubierto que aunque las palabras son aprendidas, la sintaxis gramatical es de origen genético; es por ello que los idiomas se pueden traducir entre sí, ya que aunque con palabras diferentes, trasmiten los mismos contenidos cognitivos. Mucho antes de que se desarrolle la capacidad de hablar, desde el mismo momento de la concepción, las experiencias sensoriales son completadas y adornadas a través del filtro emocional. Ciertas experiencias se ven etiquetadas y memorizadas como agradables y otras como desagradables, con toda una gama de intensidades y matices. Es lógico pensar que antes de desarrollar la capacidad de hacer juicios de valor, que es dependiente del lenguaje, el bebé simplemente reacciona intentando esquivar las experiencias dolorosas, sintiéndose atraído hacia las experiencias gratificantes. En el bebé ya está desarrollada una motivación básica y una elección de objetivos y toma de decisiones que en principio están condicionados de forma simple a través de los mecanismos de placer-dolor. Según se va creciendo, este proceso de elección de objetivos se hace más y más complejo y empiezan a manifestarse alteraciones e inversiones en su funcionamiento. El propio aprendizaje necesita de un proceso de prueba y error a través del cual no siempre se consiguen los resultados adecuados o ideales. Aprender requiere movimiento. Cuando un sistema está moviéndose, se gasta energía. Por ello se crean NECESIDADES y PROBLEMAS que tendrán que ser compensadas o solucionados a través de nuevos movimientos que necesitarán de procesos EVALUATIVOS, PLANIFICATIVOS y EJECUTIVOS integrados y unidos a través de los mecanismos de SELECCIÓN DE OBJETIVOS y de la TOMA DE DECISIONES. Si el resultado es favorable se gana energía y simetría, se genera un aprendizaje positivo (PATRÓN DE DISEÑO). Si el resultado es desfavorable se pierde energía y simetría incrementándose los problemas y las necesidades, incorporándose en ocasiones aprendizajes negativos (ANTIPATRONES DE DISEÑO). La propia vida es un fenómeno en el que un ser percibe y se mueve de tal manera que está obligado a realizar aprendizajes eficaces de forma periódica para que no aumenten sus problemas. La información del mundo es recogida por los órganos de los sentidos, para inmediatamente ser integrada y organizada por las emoenergías. Desde el momento que se empieza a desarrollar el habla, los datos son también clasificados, modelados y juzgados a través del diálogo interno. Adicionalmente son impregnados con una mayor o menor INTENSIDAD EMOCIONAL (placentera o dolorosa), antes de ser archivados en los sistemas de memoria. Solo unas pocas experiencias y sensaciones están disponibles a nivel CONSCIENTE, ya que la mayor parte del material psicoemocional reside en un área cuyo acceso está restringido: el INCONSCIENTE. Sin embargo, el conjunto de CONDUCTAS que emergen de la personalidad están programadas tanto a través de la parte consciente como de la parte inconsciente. Son en gran medida la consecuencia de todas las decisiones tomadas, que han tenido como resultado la incorporación de distintos aprendizajes (positivos o negativos), dependiendo de las conductas puestas en marcha en cada momento. Las diferentes experiencias y el propio proceso de aprendizaje hacen que el individuo incorpore diferentes conjuntos de programaciones, competencias y SISTEMAS DE CREENCIAS especializados en filtrar, interpretar y manejar casi cualquier vivencia que se pueda presentar. En la infancia se viven muchas “primeras experiencias”, eventos de todo tipo que se tienen que experimentar por primera vez. De la capacidad combinada de elaborar conductas, estrategias y creencias que resuelvan o permitan adaptarse e incorporar adecuadamente la experiencia en curso (aprender), dependerán en gran parte los éxitos o fracasos futuros del individuo. La capacidad por parte de los padres, o personas a cargo del niño, y de los educadores de proporcionar de forma equilibrada ATENCIÓN, AFECTO y APOYO (en el momento preciso y con la forma e intensidad adecuados) es de suma importancia para ayudarle en el aprendizaje de estrategias, conductas potenciadoras y simétricas (aquéllas que permiten manejar la realidad de forma favorable para uno y su entorno). Esto es EDUCAR, facilitar un medio que favorezca un equilibrado desarrollo emocional, sensorial, creativo, psicomotriz e intelectual; estimulando la curiosidad y la motivación, que sirven de impulso a la hora de emprender y sostener los ESFUERZOS y TRABAJOS necesarios para la adquisición de COMPETENCIAS simétricas a todos los niveles. Sin embargo, los errores en el aprendizaje o las experiencias mal asimiladas producen en el individuo el anclaje, fijación y puesta en marcha de sistemas de creencias y juicios que por sí mismos elaboran nuevas experiencias desagradables o limitadoras. Así se subjetiviza excesivamente la realidad, retroalimentando negativamente la conducta. La persona entonces cree que sus limitaciones o las de los demás son mayores de lo que en realidad son, y sus respuestas hacia los mundos externo e interno serán insuficientes, desproporcionadas, mal sincronizadas o perniciosas. Aunque se suele ser poco consciente de ello, nos sentimos internamente conducidos y motivados por una serie de MISIONES u objetivos vitales. Las alteraciones en las EMOCIONES NUCLEARES y los defectos acumulados en la personalidad impulsan en el individuo la búsqueda de EXPERIENCIAS que hiperactiven recurrentemente ciertas emociones y que bloqueen otras. Como resultado, en algún momento de la infancia, la misión de la vida queda establecida y dirigida hacia la adquisición de vivencias generadoras de sentimientos de alegría, miedo, tristeza, impulsividad, amor o admiración (dependiendo de la organización particular del núcleo emocional), así como hacia la perpetuación de los esquemas del propio mapa de DEPENDENCIAS EMOCIONALES. De esta manera, el PROPÓSITO de cada ser humano se convierte en un DESPROPÓSITO. La persona repite a lo largo de su vida ciertos patrones y conductas que intentan obtener autogratificación o autocastigo, dependiendo de cómo haya desarrollado su PERSONALIDAD NUCLEAR. Esto es debido a la inclinación individual forjada hacia las emociones del NÚCLEO DOLOROSO (miedo, tristeza y fuerza motriz) o hacia las del NÚCLEO GOZOSO (alegría, amor y recreación). Igualmente se manifiestan preferencias excesivas en los canales sensoriales, en ocasiones diezmando la cantidad de información que se procesa en otros. La mayoría de la gente sobre todo “ve las cosas”, “le suenan”, “las siente”, “le saben” o “le huelen”. Lo ideal es entrenar todos los canales sensoriales para que se encuentren suficientemente desarrollados y en equilibrio sinérgico con los demás. Es posible que la preferencia asimétrica en los canales sensoriales, al igual que en las emociones, tengan unas inercias heredadas que se consolidan o modifican en tanto el niño va desarrollándose y experimentando. El ser humano es un SISTEMA ENERGÉTICO ABIERTO que mantiene su integridad y relación con el entorno y con el resto de individuos a través de su MATRIZ INDIVIDUAL (cuerpo-mente-campo) mediante un intercambio permanente de energía-información. Este intercambio está condicionado por los aprendizajes adquiridos. Como cualquier sistema, el individuo debe mantener un equilibrio dinámico u HOMEOSTASIS. Esto se consigue mediante el sostén de la propia estructura en unos niveles de alta simetría-orden y baja entropía-desorden. De esta manera puede llevar a cabo sus FUNCIONES básicas e intentar manifestar otras que existen de forma potencial (evolucionar, adquirir conocimientos y competencias) dentro de los tres niveles humanos: físico, psíquico y transpersonal. Desde el punto de vista chamánico, el ser humano es una esfera luminosa formada por un complejo conglomerado de campos compuestos por infinidad de fibras de energía vibrantes. El cuerpo físico es el nivel más duro e interno dentro del capullo de luminosidad. Este conglomerado de campos proyecta hacia el entorno una gran cantidad de filamentos sutiles a través de los cuales se comunica e intercambia energía-información. Así se puede decir que, las esferas luminosas que somos son los puntos de partida y entrada de una multitud de líneas de energía sutiles o cordones (canales) que son el fruto de la consolidación de las relaciones personales, sociales, económicas, familiares, afectivas, etcétera. La forma de percibirse a uno mismo y al mundo, es decir, la manera en cómo nos relacionamos con nosotros mismos, con los otros y con la propia existencia hace que las fibras del interior de la esfera brillen con más o menos intensidad. Las relaciones basadas en una baja autoestima, sistemas de creencias negativos o en la dependencia emocional descontrolada hacen que se incorporen en el capullo luminoso grandes cantidades de filamentos sutiles de los demás. Al mismo tiempo el individuo emite gran cantidad de fibras que introduce en los campos ajenos. Los pensamientos y creencias negativos sobre uno mismo o los otros también bloquean el libre fluir de la energía en las fibras de nuestro segundo cuerpo. Estos procesos de bloqueo tienen como consecuencia que la propia energía vital, sutil y emocional se desgaste. Se mantiene así el circulo vicioso que impide al ser humano reclamar su auténtico destino como ser mágico, cuyo objetivo fundamental sería el crecimiento y expansión de la conciencia: la EVOLUCIÓN VERTICAL. Las fibras con baja energía, bloqueadas y débiles, acaban perdiendo consistencia. Si muchas de las fibras pierden consistencia se puede apreciar cómo la esfera luminosa disminuye en parte su integridad, perdiendo la forma, dando la sensación de que se desplaza arrastrándose. Sin embargo si la mayoría de las fibras están bien energetizadas dan a la totalidad del campo un aspecto tenso y vibrante, fuerte y fluido, hermosamente simétrico. Para conseguir esto es esencial recapitular. Los objetivos de las técnicas de RECAPITULACIÓN son: 1. Desbloquear el campo energético o segundo cuerpo, mejorando su fluidez. 2. Recuperar la energía perdida, así como los filamentos propios involucrados en las relaciones y en las dependencias emocionales. 3. Liberar la energía vital, sutil y emocional atrapada en los comandos lingüísticos, sistemas de creencias y en la memoria. 4. Devolver a los demás la energía foránea incorporada en el campo propio a través del contacto social. Así, es posible empezar a disponer de suficiente energía como para hacer el intento real de reducir el RUIDO MENTAL, de cultivar y fortalecer la ATENCIÓN, de cambiar las CONDUCTAS ENTRÓPICAS, de deshacernos de las RELACIONES TÓXICAS y de romper gradualmente la CADENA DE DECISIONES perversas a la que estamos atados. Es necesario trabajar persistentemente en sublimar la PERSONALIDAD modificando adecuadamente los comportamientos. Mientras tanto, se maniobra para recuperar, reajustar y afinar tanto los CANALES SENSORIALES como las 6 EMOENERGÍAS. De esta forma y echándole mucho valor se empieza en condiciones la titánica tarea, que dura toda la vida, de cambiar la IMAGEN DE UNO MISMO Y DEL MUNDO. Esto con el objetivo de facilitar el aumento del SILENCIO INTERNO, la conciencia y la percepción, de manera que si lo decidimos podamos realmente alinear una gran parte de nuestra energía con la del propio ESPÍRITU, el INTENTO, el NAGUAL. Porque eso es lo que cada ser humano ha ido buscando desde que dejamos de ser simios y nos pusimos de pie. Esta ALINEACIÓN produce en el aspirante una entrada de energía fresca y valiosa que le facilita seguir adelante en su romance con la vida y el conocimiento. 32. Recapitulación IV. Cada ser vivo emana de un fractal individual llamado la MATRIZ MAESTRA o MAPA DEL DESTINO. Para un humano, este fractal contiene todos los caminos, escenarios, posibilidades y desarrollos que se pudieran alcanzar a lo largo de la vida en los niveles físico, psicoemocional y transpersonal. Un SER VIVO, y por ende un ser humano, es el resultado del enfoque de la ATENCIÓN en un punto determinado del fractal, el que es llamado PRESENTE. El presente es una singularidad a la que se llega a través de las diferentes decisiones que se hacen a lo largo de la vida. UNA VIDA es el camino particular, un filamento de existencia resaltado por la luz de la conciencia dentro del oscuro fractal de la MATRIZ MAESTRA. La energía del tiempo empuja la atención-conciencia a lo largo del mapa del destino, igual que el viento empuja la vela de un barco permitiéndolo navegar por el vasto océano. Disponemos del timón de la VOLUNTAD que se sirve del INTENTO para ir en una u otra dirección, y a eso lo llamamos el LIBRE ALBEDRÍO. La libertad no es hacer lo que uno quiera, sino elegir dentro de las opciones posibles en nuestro GRADO DE LIBERTAD. Si en el momento de la muerte pudiéramos mirar hacia atrás en el tiempo veríamos la línea que la luz de la CONCIENCIA ha intensificado e iluminado de forma drástica, nuestra vida, el camino vivido y experimentado dentro de los innumerables potenciales que contenía nuestra matriz maestra. Si en un momento determinado de la vida pudiéramos mirar al futuro, veríamos un nebuloso fractal de posibilidades que se extenderían como futuros alternativos a la espera de ser INTENTADOS y resaltados por el fulgor de la conciencia, las partes del Mapa del Destino que todavía son posibles vivir. En el proceso de vivir y resaltar un ramal dentro del Mapa del Destino se genera una energía residual misteriosa llamada ENERGÍA DE INTENSIDAD. Una vez vivida la experiencia, esta energía se queda atrapada en la MEMORIA, que es la suma de todos los presentes de una vida. La memoria está formada por los contenidos vividos más la intensidad con la que se vivieron. No solo es memoria lo que es consciente, también lo inconsciente. Todas las matrices maestras existen desde el principio de los tiempos en el OSCURO MAR DE LA CONCIENCIA, el ESPÍRITU INTEMPORAL E IMPERSONAL, esperando que les llegue su momento de ser. La única diferencia entre un Mapa del Destino vivido y otro que todavía está por vivir es que en el primero aparece ya intensificada una banda de energía luminosa que se corresponde con el camino que se ha hecho consciente a través de la voluntad individual, es decir, se han generado MEMORIAS a través del conjunto de experiencias que se han vivido. Si estás leyendo esto es que eres humano y estás vivo, lo cual lleva a la posibilidad de aumentar el potencial de la conciencia con la que vas a vivir lo que te queda. Es necesario que sepas que una buena parte de la ENERGÍA DE INTENSIDAD atrapada (y por lo tanto desperdiciada) en la memoria es perfectamente recuperable a través de la RECAPITULACIÓN. Cuando se hace esto el cuerpo energético libera y recicla la intensidad reconvirtiéndola en ENERGÍA VITAL y CONCIENCIA. Desde el punto de vista psicoemocional, la energía de intensidad es la responsable de las tensiones y apegos generados en el pasado, de forma que al liberar esta energía se facilita la reconfiguración de los sistemas emocionales, de creencias y relacionales. Por ejemplo, si has vivido algo muy malo en el pasado y piensas en ello, te sientes mal. Sin embargo, si recapitulas completamente el evento, puedes acordarte de ello, pero ya no sientes la intensidad negativa al respecto. Esto apoya la hipótesis de que la parte de la memoria que genera bloqueos y problemas es la energía de intensidad, no los contenidos. Aunque es cierto que muchas personas empiezan a recapitular para liberarse de emociones negativas, la recapitulación se debe enfocar igualmente en las memorias positivas y en las negativas, ya que lo importante es liberar y reciclar toda la intensidad pasada para convertirla en un recurso disponible en el aquí y ahora. 33. El Origen del Sufrimiento. El siguiente texto se repite más adelante repartido en los capítulos correspondientes a las 6 emociones nucleares. He preferido incluirlo completo en este punto para facilitar su visión de conjunto. El primer comando biológico para los seres en el SISTEMA DE VIDA EN LA TIERRA es el de la supervivencia. Se manifiesta como un fuerte impulso y motivación para mantener la continuidad del individuo y de la especie a través de la autoconservación, la protección del grupo, la nutrición-depredación y la reproducción. La naturaleza premia a los seres haciendo que la continuidad sea experimentada en forma de ALEGRÍA DE VIVIR, mientras no se perciban PREOCUPACIONES o PELIGROS. El verdadero MIEDO, del que nacen todos los demás, es el que se produce al sentir que la continuidad está amenazada o pudiera perderse. Así, la ALEGRÍA emanada del cumplimiento del primer y más sagrado mandato del Espíritu se convierte en MIEDO. El miedo a la MUERTE es el PRIMER ORIGEN DEL SUFRIMIENTO y surge de la IGNORANCIA de que somos mucho más que un cuerpo físico. Desde el punto de vista energético-transpersonal, somos un conglomerado de campos de energía con CONCIENCIA DE SER y formamos parte de un plan más allá de nuestra comprensión (SIMETRÍA SAGRADA en el modelo de la Resonancia Bioenergética, LA REGLA en el chamanismo centroamericano). Las religiones han pretendido compensar este miedo, sustituyendo la falta de conocimiento por creencias de lo más variopintas, intentando con ello conectar con el sentido transcendente de la existencia. Las religiones y supersticiones han sido un escalón en el camino evolutivo del ser humano; el paso siguiente sería aumentar la conciencia de tal manera que las creencias se transformen en saber a través del desarrollo de nuestra naturaleza como perceptores y navegantes del infinito. La CIENCIA está intentando realizar este proceso en la actualidad, pero su búsqueda será incompleta por haber renegado del lado mágico del ser humano, ése que contempla que somos energía consciente de sí misma que forma parte de un orden o DISEÑO INTELIGENTE universal. Solo aquél que es capaz de ir más allá de la materia, viendo directamente la energía sutil tal como fluye en el universo, tiene posibilidades de desentrañar una parte del misterio de la vida y trascender realmente el miedo a morir. El verdadero aspirante a la transcendencia (del ego) es quien ha templado su razón tanto o más que un científico y al mismo tiempo es capaz de dejarla a un lado, o más bien utilizarla como ancla mientras que se adentra en lo inexplicable y paradójico de la existencia, manteniendo al mismo tiempo la cordura y la sobriedad. La energía solo se transforma y mueve, por lo que la muerte no es más que una importante mutación y reconfiguración de los sistemas de energía que se han unido temporalmente por la FUERZA AGLUTINANTE o AMOR para existir y ser dentro del contexto de aprendizaje al que llamamos VIDA. Sin embargo en el SISTEMA DE VIDA EN LA TIERRA, a menudo los seres desconocen por completo los ciclos de cambio, reglas y evolución que la energía viva experimenta a lo largo del espacio-tiempo. Las conciencias se ven absorbidas, y a veces agotadas, por el trabajo derivado del intento de cumplimiento del ORDEN NATURAL a través de los comandos biológicos genéticamente programados de la supervivencia, pertenencia, reproducción y depredación (transformación y absorción de materia, energía y vida entre unos seres y otros). La dimensión transcendente del ser humano permite quitar notoriedad a los comandos biológicos primarios, traspasando la atención principal al comando del CRECIMIENTO DE LA CONCIENCIA. Éste es el primer requisito para vencer al miedo perverso y transformarlo en el primer guardián del CONOCIMIENTO. Si bien es necesario proteger la vida en la medida de lo posible, lo que permite al ser humano amortiguar el ciclo de sufrimiento es convertir el crecimiento de la conciencia y la libertad perceptual en el primer mandato y fuente de la motivación para seguir viviendo (EL CAMINO DEL GUERRERO). El miedo es un filtro cognitivo tan natural como necesario. Desde el punto de vista biológico es el vigilante que detecta las amenazas y peligros en la continuidad; desde el punto de vista psicoemocional y transpersonal permite detectar todo aquello que pueda bloquear el acceso a niveles mayores de conocimiento, desarrollo y conciencia. Si se vence el temor a morir debido a un aumento en la conciencia, el miedo pasa a funcionar en otro nivel, en el que existe sin generar sufrimiento. Al ser la tristeza la que reconoce las pérdidas, utiliza al MIEDO para detectar las mentiras que contamos, a nosotros y al mundo, ya que éstas son generadoras de bloqueos y pérdidas. Además de las mentiras habituales, construimos otras más sutiles e incluso inconscientes a través de la perversión de los procesos lingüísticos de GENERALIZACIÓN, ELIMINACIÓN y DISTORSIÓN, que en principio son mecanismos naturales y necesarios para el desarrollo del lenguaje y que forman parte de las funciones cognitivas a través de las cuales la realidad es filtrada, desnatada y recompactada. Para mantenerse y continuar, todo sistema necesita gastar energía durante un tiempo generando movimiento (TRABAJAR). El movimiento producido por la UNIDAD PROCESADORA DE LA FUERZA MOTRIZ es a cambio de un gasto de energía y resulta en la aparición de una cierta cantidad de ENTROPÍA, lo cual provoca la emergencia de más NECESIDADES y PROBLEMAS. Ésta es una ley cíclica natural. Los problemas hacen que se pierda más energía y las necesidades son las que si no se satisfacen en un tiempo determinado se convierten en problemas. De los problemas y necesidades salen las PREOCUPACIONES por las pérdidas pasadas, presentes y futuras; la emoción que percibe las pérdidas es la TRISTEZA. Las preocupaciones y la tristeza son el SEGUNDO ORIGEN DEL SUFRIMIENTO. Ante la pérdida de equilibrio, la TRISTEZA de nuevo evaluará la situación y volverá a elegir una estrategia previamente memorizada o solicitará a la RECREACIÓN que elabore una nueva. La vida es un sistema que se manifiesta a través de percepción, reacción y movimiento. Una vez que se ha evaluado y planificado la manera mejor de proceder, la información es traspasada a la Unidad Procesadora de la Fuerza Motriz. Ésta ejecutará los movimientos y acciones tal como aparecen en el diseño proporcionado por la TRISTEZA, con el objetivo de desplazarse hacia un estado en el que se gaste la mínima energía manteniendo e incluso aumentando y mejorando los funcionamientos del sistema, recuperando la energía perdida o ganando más de la que se tenía. El miedo a perder y la propia tristeza producida por lo que no tenemos hace que intentemos rodearnos de cosas, relaciones, recursos etc. El APEGO generado hacia todas estas cosas y relaciones que componen nuestro INVENTARIO hace que se generen nuevos problemas y preocupaciones y de nuevo más sufrimiento. El APEGO es el TERCER ORIGEN DEL SUFRIMIENTO. A través de él se manifiestan todas las distorsiones de las emociones humanas en forma de DEPENDENCIAS EMOCIONALES, REVERSOS PSICOLÓGICOS, MALIGNIZACIONES y DEFECTOS DEL EGO. Si no se recupera el equilibrio a través de la ejecución de la estrategia elegida, es porque ésta estaba mal diseñada o no se tenían los recursos suficientes para su aplicación. Entonces la FUERZA MOTRIZ puede desgastarse produciendo CANSANCIO y DOLOR, o bien podría entrar en un círculo vicioso intentando hiperactivarse para conseguir un equilibrio improbable, generando FRUSTRACIÓN y ENFADO o RABIA. El cansancio, el dolor, la frustración y el enfado son los subproductos en forma de sufrimiento que provienen de la fuerza motriz y son el CUARTO ORIGEN DEL SUFRIMIENTO. La RABIA es un sentimiento muy habitual en el ser humano, apareciendo cuando la Fuerza Motriz reacciona por su cuenta o se encuentra estimulada en lugar de correctamente controlada por el MIEDO, debido a una inoperatividad de la TRISTEZA por ineficacia, inexistencia o no utilización de estrategias adecuadas, es decir por falta de aprendizajes o por tomar malas decisiones. La hermana de la rabia es el sentimiento de OFENSA o de ser ofendido, un producto de la estimulación perversa de la fuerza motriz desde la RECREACIÓN, sostenedor del EGO y del sentimiento de IMPORTANCIA PERSONAL que a su vez proviene de las DEPENDENCIAS EMOCIONALES generadas desde las distorsionadas necesidades de ATENCIÓN, AFECTO y APOYO. El SENTIMIENTO DE OFENSA y la importancia personal son el QUINTO ORIGEN DEL SUFRIMIENTO. Sentirse muy importante y sin embargo no percibir el verdadero amor hacia uno mismo, que es la AUTOESTIMA, tiene como resultado la aparición del DESAMOR y el MIEDO A LA SOLEDAD, que son el SEXTO ORIGEN DEL SUFRIMIENTO. Éstos intensifican la búsqueda ansiosa del amor y compañía de otros retroalimentando al miedo, al apego, a la rabia y a la importancia personal de forma recurrente y recursiva, perpetuando el ciclo de IGNORANCIA. La IGNORANCIA es la falta de conocimiento de uno mismo; es el SÉPTIMO ORIGEN DEL SUFRIMIENTO y el hilo conductor de los otros seis. 34. A Un Paso. En la vida hay algunos PROBLEMAS o asuntos importantes cuya solución está a tan solo un paso de distancia. En ocasiones el individuo no da ese paso y como consecuencia van apareciendo otros problemas que suelen estar a una distancia mayor de poder ser resueltos, lo cual produce una creciente sensación de atascamiento, más grande cuanto más tiempo pasa. La SABIDURÍA radica en reconocer cuál es el primer paso que hay que dar, y la valentía consiste en darlo. La IGNORANCIA es elegir quejarse de los problemas o asuntos cuya solución está a dos o más pasos de distancia, contándonos a nosotros mismos y a los demás el cuento de que no hay solución posible, de que son difíciles de solucionar o de que queremos que se solucionen en un solo paso. Conocer cuál es el primer paso y evitar darlo se llama COBARDÍA. Para salir de la ignorancia hace falta energía. Para conseguir energía hay que alejarse de la ignorancia. Un guerrero sabe cuál es el siguiente paso porque ya ha realizado una evaluación de los hechos, planifica el momento ideal y los recursos necesarios para darlo y después lo da. Y ya no mira atrás porque de nuevo le esperan otros problemas o necesidades que están a un paso o más de distancia para ser solucionados. 35. Gratitud. Veníamos caminando en silencio y le pregunté: ¿Maestro, de verdad existe el pecado?. Y el Maestro respondió: "Solo existe una forma verdadera de pecado: olvidarte de que ahora estás respirando. Ser consciente de cada aliento es la forma de conectar con la auténtica gratitud que emana del hecho de que estás vivo y no de las circunstancias que estás viviendo. El cultivo de la consciencia y la atención en el aliento abre al humano la percepción de lo real, que es mejor que la creencia de lo que parece. Ésta es la verdadera joya del discernimiento y semilla de la libertad". 36. Compasión. Karuna es una palabra procedente del idioma sánscrito que se puede traducir como verdadera COMPASIÓN. Según la tradición indoasiática, se dice que es la cualidad que practicarían algunos seres realizados, que habiendo llegado a la liberación total de la ignorancia y del karma, reconocen en su estado de supraconsciencia que todos los seres somos uno. Entonces, en lugar de mirar hacia delante en su propio camino, deciden enfocar su atención de nuevo en el mundo que estaban abandonando. Como consecuencia experimentan compasión por todos aquéllos que todavía no han alcanzado la totalidad de ellos mismos y por lo tanto siguen atrapados en la rueda de la ilusión, la ignorancia y el sufrimiento. Deciden entonces renunciar a su liberación definitiva, encarnando de nuevo en planos físicos o continuando en ellos, llevados por la necesidad empática de ayudar al verdadero desarrollo vertical de todos los seres humanos. Esta acción de renuncia a la liberación eterna por parte de un ser ya iluminado solo sería posible al experimentar Karuna, la verdadera compasión. Se suele decir que el Karuna es amor, aunque esta concepción tiene que ver con una interpretación de la realidad basada en ideales resultantes de la baja simetría emocional predominantes en nuestro mundo. El verdadero Karuna empieza en la TRISTEZA, ya que ésta es la emoción encargada de reconocer las pérdidas, necesidades y vacíos, es decir, lo que no se tiene por haberse perdido o por no haberse conseguido. Así es posible continuar el flujo de la energía emocional hasta llegar al AMOR, que es la emoción que debe cuidar, aglutinar y proteger lo valioso que ya se tiene. El equilibrio entre la tristeza y el amor es como el yin y el yang, es necesario que se complementen dinámicamente sin que haya una dominancia del uno sobre el otro. Es verdaderamente sabio aquél que es capaz de ver en sí y en los demás lo que hay que cuidar y proteger, identificando y descartando lo que es necesario eliminar, enfocándose y dirigiéndose hacia lo que todavía hay que conseguir, simetrizando en sí el AMOR y la TRISTEZA. 37. Sanando la Sombra. Desde que somos muy pequeños y según vamos aprendiendo a hablar, realizamos un proceso de selección y valoración sobre cada una de las características que integran y forman eso a lo que llamamos YO. De esta manera decidimos en parte cuáles van a ser nuestras cualidades y cuáles no queremos que formen parte de ese “yo”, desarrollando la AUTOIMAGEN y el SENTIMIENTO DE IDENTIDAD. Así vamos construyendo nuestro sistema de valores, mediado en gran parte por los excesos, carencias, bloqueos e inversiones preexistentes en las 6 EMOCIONES NUCLEARES y en la personalidad nuclear heredada. Como resultado nos identificamos fuertemente con una combinación particular de esquemas emocionales, creencias, ideales y conductas. Esta identificación está basada primeramente en una IMITACIÓN o REBELIÓN hacia los esquemas maternos y paternos en un intento de perpetuar nuestra DEPENDENCIA EMOCIONAL, y de forma secundaria en juicios posteriores sobre las experiencias vividas con otras personas. Este proceso de selección desarrolla la parte moral del individuo, estructurando la idea del BIEN y del MAL. Así se va construyendo y madurando la propia AUTOIMAGEN y la IMAGEN DEL MUNDO, que son los arquetipos, sistemas de identidad y creencias a través de los cuales el yo interactúa consigo mismo y con el entorno. Al enjuiciar todo en nosotros y en los demás, descartamos o rechazamos ciertas cualidades y asumimos como propias otras. Sin embargo, algunos de los aspectos que intentamos reprimir y eliminar de nosotros por considerarlos negativos, los guardamos sin saberlo en la parte inconsciente, resultando formar parte de nuestra identidad igualmente, pero en la SOMBRA. La ACEPTACIÓN es una función energético-cognitiva que a menudo es mal entendida. Tiene la sencilla y a la vez importantísima labor de reconocer objetivamente lo que hay, asentir sin juicio ni valoración. Es complementaria pero diferente de la EVALUACIÓN, que es la habilidad que debe analizar lo que se necesita y lo que no, lo que es válido y lo que es perverso. Es imprescindible que se respete la jerarquía entre estas dos funciones, que consiste en que siempre en primer lugar tiene que actuar correctamente la aceptación para que después la valoración pueda ser eficiente. La no aceptación de ciertos aspectos negativos o problemáticos en la persona lleva a la emergencia de su antagonista, la NEGACIÓN, un mecanismo psicológico defensivo que es además de ineficiente, perverso, ya que equivale a esconderse a uno mismo el problema o parte de él, con lo que difícilmente se podrá resolver o actualizar. La negación crea un proceso de identificación negativa, cuya consecuencia más común es la DESINTEGRACIÓN o fragmentación de parte de la personalidad y del núcleo emocional, por lo que es origen de conductas disociativas. Cuando la negación está en marcha, los procesos evaluativos tienen bastantes menos opciones de funcionar correctamente; de esta manera habrá muchas posibilidades de que el mecanismo de TOMA DE DECISIONES esté contaminado con un exceso de estrés, lo cual condicionará su eficacia. Algunas personas piensan que aceptar algo negativo es lo mismo que resignarse o rendirse, pero nada más lejos de la realidad. La aceptación permite continuar hacia lo que siga. Por lo contrario, la resignación dificulta proseguir hacia un cambio de estado, al ser percibido lo presente como algo final, en lugar de considerarlo un paso intermedio dentro de un flujo de procesos. El camino del verdadero desarrollo y sanación emocional pasa por la comprensión y aceptación de que tenemos DEFECTOS y EXCESOS en la personalidad. Estas alteraciones pueden ser consideradas, sin embargo, como auténticos pozos de poder personal estancado o malgastado. Al reunir el valor necesario y tomar la decisión de acceder a ellos, podemos entonces extraer, conectar, reciclar, revitalizar y redistribuir esa energía-información que se había quedado atrapada, malgastada y bloqueada cada vez que habíamos hecho uso de alguna de esas partes perversas de nuestra personalidad en la relación con nosotros o con el medio. Es prioritario ACEPTAR que el YO está en gran parte sostenido por esas miserias, arrogancias, debilidades, excesos, adicciones, dependencias emocionales e importancia personal, ya que en nuestro actual nivel evolutivo se manifiesta en su FASE EGOICA. En parte somos eso y al aceptarlo podemos sanar lo que sea necesario; empezamos por lo que se ve y luego se va revelando lo que está oculto. Un poquito de poder recuperado sirve para conseguir otro poco más y así, paso a paso podemos encontrar la propia impecabilidad que consiste en pensar, hablar y actuar sin desperdiciar energía vital, emocional y de conciencia. De esta forma podemos ir iluminando gradualmente partes de nuestra sombra con la luz de la conciencia adquirida, realizando un proceso de auténtica sanación y de reintegración de la personalidad. Quien ha asumido que la etapa humana es un paso hacia algo más, sabe que la necesidad de autosanación no acaba, puesto que cualquier aspecto del ser que nos mantenga alejados de la totalidad de nosotros mismos, de la posibilidad de ser libres en nuestra percepción y del conocimiento de nuestra naturaleza energética, debe ser considerado como patológico desde el punto de vista transpersonal. Según el famoso modelo de la VENTANA DE JOHARI, (formulado por los psicólogos Joseph Luft y Harry Ingham) el Yo se puede dividir en: 1.Yo Abierto: Parte del YO CONSCIENTE (el que uno conoce de sí mismo) que se muestra a los demás. 2.Yo Ciego: Parte del YO INCONSCIENTE que se muestra a los demás sin saberlo. Una fracción del LADO OSCURO proviene de aquí. 3.Yo Oculto: Características y conductas del YO CONSCIENTE que se intentan ocultar a los demás. Parte del LADO OSCURO se alimenta de aquí. 4.Yo Inconsciente: Parte del YO que permanece fuera del alcance del YO CONSCIENTE. Salvo una pequeña fracción que se muestra directamente a los demás a través del YO CIEGO (información menos profunda), casi en su totalidad permanece oculto a pesar de ser el mayor contenedor de datos y programas de que disponemos. Quizás es el misterio más grande de la existencia humana. Una gran parte del inconsciente, aunque no todo, pertenece al CUERPO ENERGÉTICO, el YO ORIGINAL (el DOBLE en la tradición chamánica). El inconsciente se modela y crece a través de las experiencias y características del consciente. El LADO OSCURO vive aquí. La sombra funciona como uno de nuestros peores enemigos. Dispone de un inmenso poder y lo utiliza para manifestarse persistentemente en nuestro día a día, ya que al fin y al cabo también forma parte de ese “yo” a través del cual vivimos. El lado oscuro es el conjunto de todo aquello que rechazamos y que no reconocemos en nosotros mismos cuando queda sumergido en el inconsciente, desde donde sigue actuando condicionando la conducta, ya que genera pulsiones, deseos y comportamientos que a menudo son ejecutados sin más por el yo consciente. Tiene una importancia cuantitativa y cualitativamente significante en el desarrollo de nuestra vida. El lado oscuro nace de la dualidad no balanceada, del juicio de todo, de todos, y de la NEGACIÓN de partes de la realidad y de uno mismo. Seamos conscientes o no, el lado oscuro estará continuamente manejando la mayor parte de nuestra existencia mientras que no sea iluminado con la luz de la consciencia. Las actitudes, personas o hechos que más dolor o desagrado nos producen desde el exterior, son un espejo o manifestación de nuestro propio lado oscuro. El problema no está solo fuera, sino también dentro. Esto evidentemente es muy duro de admitir para la mayoría. Es difícil darse cuenta y aceptar que lo que más nos repudia puede estar escondido y alimentándose en nosotros mismos, por imitación o rebelión. Hace falta un proceso de valentía y despertar para empezar a prestarse atención, analizar y averiguar cuáles son las maneras mediante las que nuestro lado oscuro está manifestándose, atrayendo situaciones negativas a nuestra vida. La autoobservación sistemática y libre de autojuicio, la recapitulación, el DESAPEGO (que no el desinterés) y el verdadero desarrollo emocional pueden ir iluminando la parte oscura. Significativo es que los santos y maestros de todos los tiempos y culturas han sido llamados iluminados. Los escasos que de verdad han llegado a serlo son los que han manifestado mientras que estaban vivos su SIMETRÍA SAGRADA, después de haber recorrido un auténtico CAMINO CON CORAZÓN en todo su largo. Iluminarse significa haber logrado extender y mantener la luz de la conciencia en la totalidad del capullo luminoso, transformándolo así en un enorme punto de encaje con capacidades de percepción inimaginables. Nuestra sabiduría interior se manifiesta muchas veces en nuestro vocabulario de forma inconsciente, ya que, los seres que llegan a este estado supremo de verdad-consciencia-conocimiento, no pueden tener ya lado oscuro-sombra. Este estado ideal del ser es el buscado desde el fondo del corazón de los seres humanos desde el principio de los tiempos, es la plenitud del nivel TRANSPERSONAL, pero no es éste el lugar ni yo la persona apropiada para hablar de ello. Volviendo a lo humano, que es lo que somos, por algún lado hay que comenzar. Conocer cómo actúa nuestra sombra y sublimarla poco a poco, de manera consciente, persistente y voluntaria es indispensable en el desarrollo emocional. Identificar y aceptar el lado oscuro: Para tomar consciencia de cómo actúa nuestro lado oscuro y así poder sanarlo, hay que tener en cuenta lo siguiente: El lado oscuro se crea cuando rechazas aceptar sentimientos que tienes y que al mismo tiempo clasificas como inaceptables. Esto provoca que parte de estos sentimientos pasen al inconsciente y empiecen a trabajar desde allí. El lado oscuro (desde tu inconsciente) se querrá expresar y por ello va a atraer hacia ti a gente y circunstancias que te recordarán una y otra vez aquello que rechazas aceptar. Serán como espejos de tu propia sombra. Te enfocarás en ciertas características negativas de las otras personas, juzgando que tú estás bien y ellos mal cuando realmente esto ni siquiera será objetivo. El ego se inflará en ese “buen” estado tuyo y en lo “malos” que son los demás, cayendo en una ignorancia todavía mayor. Los sentimientos negativos que tienes hacia otros es como tu parte consciente siente a tu lado oscuro. Los sentimientos negativos que otros tienen hacia ti, es como tu lado oscuro hace sentir a tu parte consciente. Aceptar tu lado oscuro es la llave para empezar a ver a los demás como tus maestros. Te enseñarán especialmente aquéllos que te hagan sentir más o menos importante o te enfaden. Esto no quiere decir que busques que te maltraten o dejes de poner límites a quien se los tengas que poner, sino que podrás ver a los otros como seres que también tienen su sombra y que buscan, con más o menos éxito, esa paz interior fruto de la ausencia de incongruencias. Y de nuevo recordar que difícilmente se podrá avanzar VERTICALMENTE sin practicar técnicas de recapitulación, silencio interno y renuncia a la queja.
38. Evolución. El Universo está fabricado de infinitas bandas de ENERGÍA abstracta, filamentos que a la postre son CONCIENCIA. Los seres vivos somos unidades que solo en apariencia estamos diferenciados del entorno por medio de una fuerza especial que se llama la FUERZA AGLUTINANTE (amor). Esta fuerza o INTENTO aglutina y enracima combinaciones concretas de bandas de energía: las diferentes especies y dentro de éstas, los individuos. Gracias a ello, la parte abstracta de la conciencia universal es procesada e interpretada de forma local y concreta a través de los sentidos y las emociones, convertida en PERCEPCIÓN dentro de un tiempo y un espacio (en el que existimos como seres), generándose una vivencia única. El cómo hace el individuo para enriquecer todavía más esa experiencia dentro de lo posible en el tiempo en el que está vivo se llama EVOLUCIÓN individual. 39. Paternidad. La primera emoción que evoca el nacimiento de un bebé es la de la ALEGRÍA… Sin embargo, antes de seguir hablando de esto, es necesario darse cuenta del hecho de que, como seres humanos, nuestro psiquismo y organización emocional están encajados en tres niveles diferentes a los que se intenta servir. El primero en jerarquía es el de la pertenencia a una ESPECIE. Es el que condiciona las emociones desde el aspecto biológico e instintivo. Por debajo del nivel de especie, y en segundo lugar, está el ORDEN SOCIAL, que emana del hecho de que somos seres sociales que nacemos, aprendemos y funcionamos en grupo. El orden social es un esquema que intenta servir principalmente al orden biológico. Lo hace generando y manteniendo estructuras de grupo como la familia, los estados, las administraciones, los sistemas productivos y económicos, con el objetivo de que la especie tenga continuidad. Y el tercer nivel de manifestación emocional es el del INDIVIDUO. Por inercia intenta servir tanto al orden social como al biológico, si bien, paradójicamente, tiene como objetivo fundamental el mantenimiento de la propia vida para que sea posible la acumulación de experiencias, aprendizaje y consciencia individuales. Como el objetivo principal del orden biológico es la supervivencia de la especie, cuando nace un bebé es este el nivel que genera la ALEGRÍA, puesto que ésta es la emoción encargada de intensificar la experiencia de CONTINUIDAD y GANANCIAS. El orden social replica la intensificación biológica generando más alegría, ya que realmente la sociedad gana, al menos de forma potencial cuando dispone de un individuo más. Y llegamos al individuo, que a duras penas intenta imitar la alegría biológica y social, cuando en realidad la PATERNIDAD/MATERNIDAD es una de las pérdidas más grandes que se pueden experimentar como ser humano individual. La cantidad de esfuerzo, recursos, energía y tiempo que deberás utilizar para sacar adelante a tus hijos es descomunal, perdiendo definitivamente tu estatus anterior… para siempre. La emoción encargada de intensificar el sentimiento de pérdida es la TRISTEZA. Así que, desde el punto de vista del padre o madre, el nacimiento de un bebé trae, se reconozca o no, una enorme tristeza. Cualquier pérdida conlleva un aumento de problemas, que deben ser resueltos, y de necesidades, que deben ser compensadas. Cuando no se es consciente o no se quiere reconocer la pérdida inherente a la paternidad/maternidad, los individuos suelen utilizar fundamentalmente dos tipos diferentes de estrategias perversas de compensación. La primera es convertir al bebé en una propiedad. Ésta es la modalidad más frecuente e incluso es apoyada socialmente: los hijos son tuyos, para siempre. La segunda estrategia es menos frecuente y consiste en el abandono. Cuando un padre o una madre no se ve capaz de asumir la pérdida, simplemente abandona o se deshace de sus hijos. Sin embargo existe otro tipo de compensación que como padres es posible realizar. En una familia de guerreros, los padres se hacen cargo de manera impecable de sus hijos y mientras crecen, ellos mismos se dedican a crecer y a aumentar su consciencia, transmitiendo a sus hijos esos valores, facilitando que sean, si así lo elijen, seres luminosos que desplieguen su potencial poniendo límites a las ataduras de la dependencia emocional. Los padres guerreros PERDONAN la deuda a sus hijos, porque la han convertido en consciencia. Cuando crecen les dejan ir en las alas de la libertad, porque desde el principio les han tratado como compañeros de viaje, nunca como propiedades o inversiones. A eso se le llama AMOR VERDADERO y es la semilla para que el orden social sirva a los individuos de forma primaria y al orden biológico de forma secundaria, que es lo contrario de lo que ocurre ahora. Éste debería ser el siguiente paso en la evolución de la familia, de la sociedad y del individuo. 40. Estrategias. Una estrategia es un conjunto de procedimientos aprendidos o heredados que movilizan una serie de recursos a través de un determinado esquema de organización con el fin de conseguir algo más. Toda ESTRATEGIA tiene como objetivo cambiar de estado o perpetuarlo, necesitando para ello invertir energía (trabajo) y producir algún tipo de movimiento externo o interno. Un ejemplo básico es la estrategia de caminar que consiste en provocar pérdidas controladas y repetitivas del equilibrio, desplazando el centro de gravedad corporal hacia delante, continuando mediante una compensación recurrente y alternativa con cada una de las piernas, consiguiendo como resultado un cambio en la ubicación del cuerpo. Hubo muchas versiones anteriores antes de llegar al caminar en bipedestación, tal como hacemos hoy en día los seres humanos. Esta avanzada estrategia permitió liberar las manos, empezar a manipular el medio de una forma muy compleja, construyendo herramientas y objetos, lo cual debió llevar al desarrollo del lenguaje con el fin de satisfacer la nueva necesidad creada consistente en poder trasmitir y compartir todos estos nuevos conocimientos. Pero ya las primeras bacterias sobre la faz de la tierra desarrollaron la capacidad de desplazarse, incluso las plantas desplazan partes de sí mismas, como el polen, las esporas o las semillas y son capaces de orientar sus hojas y ramas en función de la posición del sol en cada momento del día. Arrastrarse, deslizarse, ir a cuatro patas o caminar no son más que diferentes variaciones de diseños-estrategias dentro de un mismo modelo. EL SISTEMA DE VIDA EN LA TIERRA utiliza todas estas estrategias para satisfacer exactamente los mismos objetivos primarios: huir de los peligros, conseguir comida, conquistar territorio y perpetuar la especie, es decir, de una u otra manera para evitar la muerte, individual o de la especie. Toda estrategia parte de una NECESIDAD. Las necesidades tienen que ver con la ENTROPÍA, que es el aspecto del universo que hace que los sistemas se desorganicen y pierdan energía. En los seres vivos, la entropía es la energía que nos empuja constantemente hacia la MUERTE, o mejor dicho, es la muerte misma, por ello la muerte es la principal generadora de necesidades, que a su vez son las que hacen que nos movamos. Se puede afirmar que la muerte es la FUERZA ACTIVA DEL INFINITO. La elaboración o adquisición de nuevas estrategias se llama APRENDIZAJE. Es posible, sin embargo, elaborar estrategias antisimétricas, es decir, aquéllas que no resuelven los problemas o necesidades, o que para conseguirlo en el corto plazo exigen pérdidas mayores en el medio o largo plazo, generando problemas más grandes que los que intentan resolver. Estas malas estrategias debilitarán y aumentarán el desorden en el sistema, o como mínimo le harán perder su NIVEL DE ENERGÍA anterior. Por eso la verdadera evolución debe estar basada en estrategias simétricas, en buenos aprendizajes (PATRONES DE DISEÑO). Considerando a un ser vivo como un SISTEMA, los nuevos aprendizajes positivos incorporados aumentan la COMPLEJIDAD y SIMETRÍA del mismo así como de la relación con su medio, lo cual requiere mayores gastos de energía, generándose nuevas necesidades y problemas y así vuelta a empezar. La vida nos empuja a través de la muerte para aprender. El verdadero objetivo no es morir, sino aprender, pero ¿para qué?, pues para perpetuar y enriquecer la CONSCIENCIA DE SER; ése es el verdadero objetivo de la vida. 41. Existencia. El Universo está formado por innumerables fibras de energía sutil de longitud infinita que abarcan todas las direcciones posibles y se expanden a través del espacio y del tiempo, o más bien los crean. En el chamanismo centroamericano se creía que todas estas fibras tenían un mismo origen, un punto central desde el que eran eternamente emanadas. Los seres somos literalmente encapsulaciones de una porción de esas fibras. Cada ESPECIE es una combinación particular de millones de ellas, un gigantesco racimo, aunque insignificante en comparación con la totalidad, un MOLDE que contiene en forma de FRACTAL todas las variaciones posibles, todas las FORMAS y FUNCIONES manifestadas o potenciales. El molde de la especie a su vez pertenece a una banda todavía mayor, a una de las EMANACIONES DEL ESPÍRITU. Aunque en nuestro universo puede que existan infinidad, las tradiciones de perceptores centroamericanos llegaron al consenso de que todos los seres orgánicos de este planeta pertenecemos solo a una de las 48 grandes bandas que confluyen en la Tierra. Ellos vieron que además otras 7 de esas bandas generaban otro tipo de vida, la llamada inorgánica, la cual es desconocida para la biología. El resto de las grandes bandas, hasta completar las 48, son puramente estructurales, aparentemente sin vida por el momento. Un ser vivo INDIVIDUAL es un pequeño racimo en comparación con el molde de su especie, un contenedor de luminosidad resultado de la acción de la FUERZA AGLUTINANTE sobre una porción finita de las infinitas EMANACIONES DEL ESPÍRITU, una BURBUJA DE PERCEPCIÓN concreta que vive dentro del inconmensurable abstracto, un conglomerado de campos consciente de sí mismo. La MUERTE es la fuerza activa del infinito, es la que obliga a que los seres se muevan, la llamada FUERZA TUMBADORA, la que impulsa a experimentar mientras que genera entropía y desorden. La FUERZA CIRCULAR es la ONDA VITAL, la dadora de la vida, la contraparte de la muerte. En el chamanismo centroamericano se llamó FUERZA RODANTE a la unión de la fuerza tumbadora y de la fuerza circular. Es una energía pulsante que llega contínuamente desde el infinito y que golpea rítmicamente los receptáculos de luminosidad que somos los seres vivos. Su desequilibrio hace que el capullo de luminosidad llegue a su fin y se rompa, muera, volviéndose a reintegrar con el INFINITO la energía-información que previamente estaba encapsulada. Dentro de la luminosidad del capullo individual existe un área todavía más luminosa en la superficie del mismo, el PUNTO DE ENCAJE, una estructura en la que para un vidente es posible atestiguar el alineamiento de las emanaciones exteriores con las interiores, que en realidad son las mismas. El resplandor de dicho punto está producido por otra de las energías más fascinantes de la creación: la CONSCIENCIA DE SER. Se puede decir que el punto de encaje es la MENTE, el asiento de la PSIQUE. La PERCEPCIÓN del mundo y el mundo en sí mismo son el resultado de la selección, intensificación e interpretación de las fibras que pasan por el punto de encaje, es decir, de la transición que ocurre cuando las fibras impersonales que sustentan el universo se hacen individuales a través del fenómeno conocido como la ALINEACIÓN. La CONSCIENCIA DE SER es el resultado de la presión de las emanaciones exteriores sobre la porción de las emanaciones encapsuladas en el capullo luminoso cuando son alineadas en el punto de encaje. Los seres de una misma especie viven en su mundo y lo perciben de la misma manera debido a que su VOLUNTAD como grupo fija el punto de encaje de cada uno de los individuos en una posición común compartida. La posición exacta del punto de encaje en el capullo luminoso determina las características del mundo que percibimos y el cómo lo hacemos. La fijeza colectiva y entrelazada es llamada EL PRIMER ANILLO DE PODER y sostiene a la MENTE COLECTIVIZADA. Paradójicamente ésta es la responsable en los seres humanos de la fuerte sensación de individualidad y del sostén del YO EGOICO. La realidad es así percibida, organizada, intensificada y explicada, es decir, convertida en EXPERIENCIA por medio de los sentidos y las emociones, gracias a la acción del punto de encaje, que es quien organiza tanto el MUNDO INTERNO como la relación con el MUNDO EXTERNO. Existe además de la voluntad, que es la fuerza que fija las cosas, otra fuerza universal llamada INTENTO, la cual promueve el movimiento del punto de encaje hacia nuevas posiciones, a nuevas interpretaciones de la realidad. El lento y gradual movimiento del punto de encaje de una especie hacia nuevas posiciones a través del tiempo ha sido llamado EVOLUCIÓN por la biología; es lo que hace que nuevas formas y funciones emerjan. Estas conquistas organizativas y perceptuales son codificadas, acumuladas y transferidas a través de la genética en los seres orgánicos. Sin embargo, el ser humano puede alcanzar, como individuo, nuevas posiciones del punto de encaje en el trascurso de una sola vida, rompiendo la fijeza del consenso social mediante su intento y así debilitando la anquilosis provocada por el primer anillo de poder. Esto, con el sobrio objetivo de explorar con su conciencia y consolidar mediante su voluntad nuevas visiones alternativas que le permitan ampliar su EXPLICACIÓN DEL MUNDO, para dar fuerza al SEGUNDO ANILLO DE PODER, que es el que sostiene a su MENTE ORIGINAL no egoica, a su YO ENERGÉTICO. El resultado así ya no es una evolución biológica grupal, sino de la conciencia individual. El ser, gracias a su propósito inflexible e impecabilidad sostenida, experimentará una reconfiguración de sus sentidos, lenguaje y emociones, es decir, manifestará nuevas SIMETRÍAS con las que enriquecer la CONSCIENCIA DE SER. Esto es la EVOLUCIÓN VERTICAL. 42. Virtudes. La MOTIVACIÓN verdadera proviene de la alegría de vivir, que puede enriquecerse, aunque no debe sustituirse, con la alegría de ganar. Es la cualidad que permite enfocarse en la continuidad de la vida y disfrutar al desprenderse de contenidos entrópicos (involuciones, problemas y necesidades) y alegrarse tanto de la incorporación de contenidos simétricos (nutriciones, interacciones, evoluciones y conocimientos) como del potencial que todo ser humano tiene de aprender y aumentar su consciencia. La PRUDENCIA es la virtud que emana del miedo simétrico, que evita peligros innecesarios (externos e internos) y que sin embargo no se acobarda ante los retos que haya que superar en el camino hacia la impecabilidad y el desarrollo. La PACIENCIA es un don otorgado por el buen funcionamiento de la tristeza; es la aceptación de la inversión que supone tener que esperar lo necesario mientras que las estrategias elaboradas para la solución de problemas o satisfacción de necesidades se terminan de ejecutar, tanto en secuencia como en ciclos. También es el estado de espera activa que se utiliza para elaborar o buscar esos aprendizajes de los que aún carecemos. La PERSISTENCIA es la capacidad de mantener el impulso en la intensidad y duración necesarios para alimentar y dotar de fuerza a las estrategias de búsqueda de aprendizajes y resolución o compensación de problemas. La AMABILIDAD nace del amor que prejuzga la bondad del otro y que no se retira mientras que el otro mantenga la misma reciprocidad con uno. Es la virtud que permite compartir lo que se ha aprendido y recibir humildemente del otro las enseñanzas que nos pueda dar. La TEMPLANZA es la virtud del camino del medio que nace de la capacidad humana de percibir y admirar el orden, la belleza y la simetría. Es la capacidad de modular todos los pensamientos, emociones, palabras y obras, evitando los extremos; porque solo es admirable lo que está asentado en su centro. La SABIDURÍA es la suma de estas virtudes y la IMPECABILIDAD es el fruto del intento inflexible necesario para conseguirlas. 43. Yo. La personalidad es el EGO, y éste es el que se apropia del YO. La aparición de la personalidad egoica en el ser humano parece ser un paso obligado en nuestro diseño evolutivo, pero también puede que lo sea su trascendencia. La personalidad no evolucionada comete el error de identificar al Yo con el SER, pero somos mucho más que eso. Es necesario entender que el sentimiento de ser e identificarse con uno mismo es algo necesario y sin embargo una ilusión. Al igual que el mundo de objetos que aparentemente percibimos a través de los sentidos, el Yo no es más que una virtualización basada en una serie de esquemas neurológicos de interpretación de los datos relacionados con el proceso de IDENTIDAD. Por eso deberíamos abandonar un poco esa obsesión que tenemos en la defensa del YO y recordar que es una parte más, una función importante dentro de una totalidad mayor. El MUNDO de sensaciones, luces, colores, formas, objetos, sonidos, sabores, olores, palabras, pensamientos, emociones, placer y dolor es el resultado final creado mediante la interpretación realizada por el PUNTO DE ENCAJE y su transferencia al cuerpo físico a través de la maquinaria cerebral. Es una obra de arte pero no es la realidad. La naturaleza nos impulsa genéticamente a realizar un inventario de lo que somos y de lo que tenemos, a filtrar, interpretar y categorizar los datos provenientes de los sentidos y a pensar en ellos, a crear al Yo y vivir a través de una personalidad. Aunque en ningún momento nos obliga a apegarnos a ella o al propio inventario y tampoco a asumir como real lo que no es más que una representación eficiente a la hora de cumplir con los comandos biológicos de la supervivencia, pertenencia, alimentación y reproducción. La naturaleza también nos otorga el don de disminuir la intensificación de los comandos primarios para que otras opciones se puedan manifestar, las referentes al conocimiento sobre el misterio y maravillas de la CONCIENCIA. Como seres humanos, ya no dependemos exclusivamente de nuestro CÓDIGO GENÉTICO para evolucionar. Lo que necesitamos es aumentar la PERCEPCIÓN y la CONSCIENCIA, cambiando y evolucionando nuestra VISIÓN GLOBAL. La genética necesita de las especies para acumular, transmitir y cambiar los conocimientos biológicos a través de millones de años. Nosotros, de forma fascinante, podemos evolucionar como individuos en el tiempo de una sola vida. Para que este proceso se manifieste, en primer lugar tiene que haber una evolución EMOCIONAL, casi diría una revolución, una nueva manera de educar y de relacionarnos con nosotros y con los demás. Los adultos tenemos la responsabilidad de hacer esos cambios primero en nosotros, debemos re-educarnos. Como sociedad, hasta un cierto punto obligamos a aprender a los niños muchas cosas. En el adulto seguir aprendiendo o parar de hacerlo se convierte en una cuestión de decisión personal. Somos los que tenemos la responsabilidad de crear el entorno apropiado para los que vienen, ya desde la vida intrauterina. He llamado EMOENERGÉTICA al modelo que explica esa revolución... y empieza con una pregunta ¿Quién soy yo?. 44. Voluntad. A menudo escucho a personas que dicen que no tienen fuerza de voluntad. Es necesario darse cuenta de cómo es el proceso a través del cual se llega a ella: 1. En primer lugar es necesario tener INTERÉS, es decir, si quieres o necesitas conseguir algo, es fundamental que te interese. 2. Cuando ya sabes que algo te interesa hay que convertir ese interés en INTENCIÓN, lo que equivale a decidir que vas a hacer lo necesario para conseguir aquello que es interesante para ti. 3. La intención a su vez tiene que convertirse en INTENTO, que consiste en ejecutar las estrategias adecuadas, durante el tiempo necesario con el propósito de seguir yendo hacia el objetivo. 4. Y después de un tiempo intentándolo empieza a crecer y consolidarse en ti una energía especial que hace más llevadero el esfuerzo que estás haciendo para mantener o llegar a tu objetivo: la FUERZA DE VOLUNTAD. Es por eso que a veces no tienes fuerza de voluntad disponible para acometer una tarea, ya que ésta llega al final del proceso y no al principio; lo que es verdaderamente necesario al principio es el interés. El INTENTO INFLEXIBLE del que se habla en el Camino del Guerrero es el fruto que se obtiene al sostener durante largo tiempo la fuerza de voluntad y por ello pertenece a un rango jerárquico muy superior al intento que proviene de la puesta en marcha de la intención. 45. Interés y Necesidad. Es fundamental tener INTERÉS en conseguir lo que necesitas. Sin embargo, no siempre es así. Los ERRORES DE LA MENTE pueden intensificar el interés por lo que es negativo o innecesario, y el DESINTERÉS por aquello que es esencial. En el modelo de la Emoenergética, la NECESIDAD se define como un estado tendente al DESEQUILIBRIO que si no es compensado adecuadamente conduce a la aparición de problemas. Los PROBLEMAS son estados en los que el sistema está perdiendo energía y aumentando la entropía-desorden. Las necesidades serían las antesalas de los problemas. Una vez que un problema está en activo, si no se resuelve, generará nuevas necesidades que recurrentemente tendrán que ser compensadas para que no se conviertan en nuevos problemas y así sucesivamente. Las necesidades se compensan y los problemas necesitan ser resueltos. Ambos son los impulsores de los CAMBIOS DE ESTADO, a mejor o a peor, en un sistema cualquiera. Existen dos tipos de necesidades. Las NECESIDADES AUTÉNTICAS o esenciales responden a la naturaleza inmanente de un universo que está en continuo movimiento y por ello generando desgaste, senescencia y entropía. Las NECESIDADES PERVERSAS pueden tener su origen en errores cometidos en procesos EVALUATIVOS (los que determinan lo que se necesita y lo que no), en procesos RESOLUTIVOS (que han gestionado problemas previos de forma inadecuada por error o incapacidad), o en el mecanismo de TOMA DE DECISIONES. Lo que hay que entender es que en realidad las necesidades siempre se compensan de una forma o de otra, sin excepciones, debido a que la naturaleza no permite la perpetuación de los estados de desequilibrio absoluto. Por ejemplo, si fuéramos un jarrón y alguien nos arroja al suelo, al impactar existe un instante en el que tendríamos la urgente NECESIDAD de compensar el golpe repartiendo por toda nuestra estructura la enorme cantidad de energía que se está absorbiendo en el proceso (COMPENSAR a través de una estrategia disponible). Como esta opción es insuficiente debido a nuestras limitaciones como jarrón (no somos capaces de incorporar nuevos aprendizajes), nos romperíamos en mil pedazos (PROBLEMA), perdiendo estructura y funciones (ya no somos un jarrón y ya no nos pueden poner flores dentro). Aun así, un momento después los pedazos descansarían en el suelo en un estado de perfecto equilibrio. Problema solucionado, aunque no para el jarrón. Nosotros, al igual que el jarrón, tenemos limitaciones naturales, pero contamos con habilidades excepcionales: podemos decidir gracias a la complejidad-simetría conseguida en nuestra evolución como especie, y eso nos otorga la capacidad potencial de realizar adaptaciones y aprendizajes para la mayoría de los retos a los que nos enfrentamos. Si la necesidad se compensa adecuadamente el sistema gana energía útil con respecto a la que estaba disponible en el estado de necesidad. Además, en ocasiones incorpora aprendizajes nuevos, lo cual supone no solo un aumento de la energía útil, sino también de la estructura y de las funciones (aumento de CONOCIMIENTO y SIMETRÍA). Si el sistema hace una compensación perniciosa, entonces perderá energía, aumentará la entropía y generará nuevas necesidades y problemas, disminuyendo eventualmente en funciones y estructuras (pérdidas de simetría). Toda necesidad perversa tiene una enorme INERCIA de moverse hacia compensaciones dañinas, por ser el resultado de problemas anteriores no resueltos adecuadamente que están alimentando tanto la necesidad como la inercia. Por ello muchas veces hay que resolver otros problemas previamente a aquello que está llamando nuestra atención (solución real situada a dos o más pasos de distancia). Cualquier necesidad cuya compensación positiva lleve a una evitación de problemas y a un aumento de la simetría del sistema o de la energía funcional (utilizable) del mismo, es una necesidad esencial. Es posible compensar una necesidad esencial de forma incorrecta debido a errores o insuficiencias en las ESTRATEGIAS o CONDUCTAS aplicadas. También es posible, de forma indirecta, compensar positivamente una necesidad perversa, si se resuelven los problemas previos sobre los que se sostenía. Puesto que el INTERÉS es el primer precursor de la VOLUNTAD, es necesario que te intereses en compensar adecuadamente tus necesidades esenciales (las que ofrecen equilibrio y crecimiento) y en resolver los problemas existentes (OCUPARTE). De esta forma se aumentan las posibilidades de éxito, aprendizaje y evolución CONSCIENTE. Para esto deberás utilizar apropiadamente tu GRADO DE LIBERTAD, doblegando a las INERCIAS PERVERSAS. En ocasiones es difícil identificar qué es lo que hay que hacer o por dónde empezar, todavía más si uno se siente sobrepasado por la cantidad de problemas activos acumulados. Cualquier persona es consciente al menos de algunas cosas que está haciendo mal. Dejar de hacerlas es dar el PRIMER PASO que permite comenzar a ganar un poco de energía vital y emocional. Así se puede ir descubriendo de forma cada vez más eficiente cuáles son las verdaderas necesidades y los problemas que se han de resolver, y la manera de hacerlo. Es importante asumir que por muchos problemas que existan, solo se puede dar un paso a la vez, ¡elige bien la dirección!. Para avanzar se necesita tanto interés como voluntad. Entender esto es clave tanto en la SANACIÓN física y emocional como en el DESARROLLO DE LA CONSCIENCIA. La distancia entre lo que sabes que tienes que hacer y lo que realmente haces se llama cobardía. El disfraz más habitual para la cobardía son las excusas. Sabio es el que sabe dónde invertir y lo que hay que dejar de lado, a qué dedicar el esfuerzo y lo que es solo un hábito, de quién rodearse y de quién apartarse. Aunque la sabiduría sin valor no sirve de nada. 46. Simetría Sagrada. La SIMETRÍA SAGRADA es el orden potencial supersimétrico que subyace bajo todo lo vivo y que expresa un origen, un camino y un propósito. El propósito sagrado de la vida es el engrandecimiento de la CONCIENCIA DE SER. Cualquier camino que nos aleje de ese fin es un CAMINO SIN CORAZÓN y por lo tanto estéril desde el punto de vista transpersonal. Todo lo que existe es una emanación concreta dentro de las semi-infinitas posibilidades de manifestación preexistentes en un molde llamado la MATRIZ MAESTRA. Pero antes de llegar ahí es necesario empezar por lo que nunca tuvo principio: el ABSTRACTO ABSOLUTO e INMANIFESTADO, un nivel de PREEXISTENCIA ESENCIAL, CERO, fuera del tiempo y del espacio, inalterable ya que no dispone ni de estructuras ni de funciones y sin embargo, de forma incomprensible, es fuente de todo lo existente a pesar de permanecer separado de ello, estando sujeto a la paradoja de no existir y sin embargo ser. Fuera del dominio del ABSTRACTO ABSOLUTO es cuando se empiezan a manifestar las dualidades a través de las MATRICES MAESTRAS e INDIVIDUALES. Existe un primer nivel de manifestación, algo que es también incomprensible, desligado del tiempo y sin embargo hecho de él, algo que fue creado y acabado en un instante, en un latido expansivo-contractivo de CERO, abarcando todas las posibilidades de gestación, movimiento y transformación posibles para cada lugar, cosa o ser que pueda existir. Es el MAPA DEL DESTINO, formado por un conglomerado de campos elaborado a través de anidamientos recursivos y fractálicos de energía-información en su aspecto POTENCIAL EXISTENCIAL, por lo que técnicamente son funciones sin forma. Estos contenedores abstractos incluyen en sí todas las variaciones posibles dentro de un modelo de existencia en particular. Cada una de esas estructuras, al igual que en el nivel concreto, forma parte de algo más; podemos llamar a cada una de ellas MATRIZ MAESTRA. La MATRIZ MAESTRA de cada ser, lugar o cosa existe pero no es. La SIMETRÍA SAGRADA es el camino ideal a través del cual las FORMAS Y FUNCIONES podrían manifestarse como existencia individual concreta cumpliendo el mandato de ahorro de energía y aumento de la conciencia (CONOCIMIENTO DE UNO MISMO). La totalidad existente, abstracta y concreta, se podría explicar imaginando que para cada cosa, lugar o ser existe una dimensión vertical que sería la MATRIZ MAESTRA ligada a la horizontalidad del espacio-tiempo, mientras que la CONCIENCIA sería la profundidad. La MATRIZ INDIVIDUAL vista desde esta perspectiva es el PUNTO DE CONFLUENCIA resultante de la intersección de estos tres planos perpendiculares entre sí, el ESPACIO-TIEMPO, la MATRIZ MAESTRA y la CONCIENCIA DE SER. La MATRIZ INDIVIDUAL es lo único que existe y es. El universo es un sistema que va concretizando estructuras y funciones preexistentes en la MATRIZ MAESTRA de cada ser, cosa o lugar, dentro del contexto que hemos venido a llamar PRESENTE. Responde a la aparente necesidad de la energía por hacerse consciente de sí misma siguiendo un patrón de desarrollo y evolutivo inmanente y eternamente existente llamado SIMETRÍA SAGRADA, (la REGLA en las tradiciones chamánicas centroamericanas). El acercamiento de los seres a la SIMETRÍA SAGRADA, a través del INTENTO y la VOLUNTAD, supone el cumplimiento del PROPÓSITO de la REGLA, obteniéndose como resultado un aumento de la CONCIENCIA y del CONOCIMIENTO DE UNO MISMO. El alejamiento desemboca en una disminución de la CONCIENCIA y del nivel evolutivo del ser, un DESPROPÓSITO. 47. Velocidad Terminal. En los últimos tiempos las sociedades humanas están experimentando a nivel global una cantidad de CAMBIOS sin precedentes en la historia conocida. Este proceso, que empezó tímidamente en el siglo XVII, ha ido adquiriendo mayor velocidad progresivamente, de forma que todavía no es posible anticipar en qué momento ni de qué manera conseguirá estabilizarse dicha VELOCIDAD. Es lógico pensar que es imposible sostener de forma indefinida la aceleración en la que estamos inmersos. La sociedad al completo está sometida a este fenómeno y en consecuencia, los sistemas sensoriales, emocionales y cognitivos del individuo tienen que lidiar con esta velocidad. Necesitamos adaptarnos a un flujo masivo de estímulos sensoriales y de informaciones. Todo lo que llega a nosotros tiene que ser obligatoriamente procesado a nivel emocional en ese mismo momento. El sistema nervioso dispone de una serie de filtros que reacomodan la INFORMACIÓN externa en la psique después de procesarla internamente, decidiendo qué es lo que se guarda en el inconsciente y qué es lo que se deriva hacia el consciente. En cualquier caso, toda la información y estímulos sensoriales inducen algún tipo de RESPUESTA EMOCIONAL con diferentes características e intensidades en la persona, lo que influirá en la relación que tiene con el entorno y consigo misma. Uno de los resultados de la hiperestimulación en la que vivimos es que necesariamente nuestro sistema psicoemocional tiene que aumentar su COMPLEJIDAD de forma proporcional a como la sociedad y el medio lo están haciendo. El aumento de complejidad tiene que ver con el número de ELEMENTOS que forman parte de un sistema y con la manera en la que estos elementos se ORGANIZAN y conectan entre sí jerárquicamente para formar una UNIDAD. Desde el punto de vista cerebral, se podría decir que la complejidad aumenta la cantidad de objetos cognitivos que el cerebro maneja en cada momento y el cómo construye redes neuronales para interrelacionar todos estos contenidos con el objetivo de formar un todo lo más unificado y con la mayor COHERENCIA posible. Sin embargo, complejidad no es sinónimo necesariamente de buena ORGANIZACIÓN-SIMETRÍA. Es posible aumentar la complejidad sin implementar niveles de organización lo suficientemente estables. Esto es, evidentemente, un PROBLEMA, puesto que un sistema grande y complejo pero inestable se disgregará tarde o temprano por efecto de la ENTROPÍA, pasando previamente por estados de INCOHERENCIA, desequilibrios y rupturas parciales. En el campo de las emociones humanas, nos referimos al efecto de estas fisuras como frustración, desmotivación, ansiedad, depresión, trastornos disociativos, déficit de atención, alteraciones de la conducta, violencia, dependencias, adicciones, suicidio… Y en el ámbito de las sociedades, las compensaciones a las desintegraciones se manifiestan en forma de guerra, recesión, injusticia social, pérdida o mala utilización de las libertades, colapso, totalitarismo. Existe algo llamado VELOCIDAD TERMINAL que tiene que ver con la velocidad límite que un objeto puede alcanzar en caída libre. En teoría podría acelerar indefinidamente por efecto de la gravedad, pero en la práctica el movimiento es interferido por el ROZAMIENTO que es capaz de hacer que el objeto deje de acelerar, alcanzando una velocidad constante a partir de un momento determinado. El problema es que el rozamiento puede destruir el objeto antes de que éste llegue a la velocidad terminal o incluso cuando ya la ha alcanzado. Es la razón por la que la mayoría de los meteoritos se despedazan en la atmósfera antes de llegar al suelo. Está claro que de momento el mundo sigue yendo cada vez más rápido. Mientras tanto, muchos juegan con la fantasía de que mañana será igual que hoy, aunque, el mundo ha cambiado y lo va a seguir haciendo. Es difícil saber si nos acercamos a una CATARSIS purificadora a través de la cual se haga una transición hacia un modelo mejor o si nos dirigimos hacia un APOCALIPSIS destructor. Ha llegado el momento de preguntarse si como sociedad se está produciendo tanto rozamiento como para despedazarnos. Es necesario reflexionar como individuos sobre si estamos cerca de la velocidad terminal y pensar en los desarrollos y evoluciones necesarios para soportarla. Creo que la solución no es ir más despacio, ya que probablemente esta velocidad sea parte de un ciclo inevitable. En tiempos de tempestades de poco sirve quejarse. Lo interesante habría sido haber aprovechado los tiempos de calma siendo un alumno aplicado en el arte de la navegación y habiéndose conseguido un buen barco. Tanto si te has preparado como si no, la actitud a seguir es la misma: echarle mucho valor y tesón. Hay que estar despierto, sentirse vivo, no desfallecer. Hay que hacer lo que se pueda para mantenerse firme ante esa enorme ola que ves enfrente de ti porque detrás todavía pueden venir más. Lo bueno es que todas las tormentas pasan. Lo malo es que no hay garantías de sobrevivir. Lucha igualmente, cada segundo, cada aliento, y alégrate ¡porque de momento vives! 48. Tener que creer. Tiempo atrás me di cuenta de que CREEMOS en muchas cosas, buenas y malas. Creo que este es un fenómeno inevitable así como lo es el efecto que nuestras creencias tienen en nosotros. De manera que decidí que ya que hay que creer en algo, iba a hacer una apuesta por una creencia en particular, poniéndola por encima de las demás: Creo que la VIDA es un reto que consiste en conseguir más y más CONCIENCIA DE SER mientras va cambiando el escenario y uno mismo va aprendiendo. Además creo que el escenario en realidad no es importante, aunque lo parezca, porque todo lo que tenemos es prestado. Pero hay una ESENCIA personal que ES más que el escenario. Creo que es posible llegar a esa esencia y así descubrir de verdad lo que SOY. Y creo que se pueden convertir estas creencias en CONOCIMIENTO, a través de la IMPECABILIDAD, la VOLUNTAD y el cultivo de las VIRTUDES ESENCIALES. Tengo que creer también, que pudiera darme tiempo de hacerlo, antes de que la muerte ponga fin a este viaje, y así salir de este mundo a través de la puerta del agradecimiento y la maravilla. O escoges tus creencias, o ellas te escogen a ti. 49. Bloqueos. Desde el punto de vista de la Resonancia Bioenergética, el DOLOR físico o emocional, en cualquier forma o intensidad, es un indicador cognitivo que señaliza la existencia o formación de bloqueos en la MATRIZ INDIVIDUAL. Un BLOQUEO es un estado en el que la energía-información en un sistema, o en alguna de sus partes, está relativamente atascada, de manera que su circulación es incorrecta o ineficiente. Como consecuencia se manifiestan sobrecargas o carencias energéticas en la zona del bloqueo y en el propio sistema, así como un aumento de la ENTROPÍA o desorden en el mismo. El resultado, como mínimo, es una pérdida de algunas de las FUNCIONES disponibles antes de que se produjera el bloqueo, o una disminución en su eficacia, así como una bajada en los NIVELES DE ENERGÍA del sistema. Si esta interferencia en el libre fluir de la energía-información se mantiene en el tiempo o es lo suficientemente intensa, ocurrirán daños en las ESTRUCTURAS y pérdidas de SIMETRÍA. Un bloqueo es el resultado de una NECESIDAD que se ha compensado inadecuadamente y por ello se ha convertido en PROBLEMA. Esta situación de atascamiento colabora en el mantenimiento del problema y a su vez es la precursora de nuevas necesidades y de otros problemas. El dolor, incomodidad o malestar permiten hacer consciente la existencia o formación de bloqueos en los sistemas vivos. Los BLOQUEOS se producen debido a fallos estructurales (por errores de diseño o daños en la estructura), funcionales (de programación); también por excesos, insuficiencias o malas aportaciones en los sistemas nutritivos, físicos, psicoemocionales, sutiles, relacionales y por disfunciones en los procesos digestivo-trasformativos o en los evacuativo-eliminativos, así como por una mala gestión de la SELECCIÓN DE OBJETIVOS y TOMA DE DECISIONES. Hay que intensificar el INTERÉS por aquello que sea verdaderamente necesario para sanarse y evolucionar, así como desvitalizar conscientemente los intereses perversos, generadores de bloqueos y problemas. También aparecen recurrentemente bloqueos debido al efecto de la FLECHA DEL TIEMPO que se manifiesta como SENESCENCIA o envejecimiento en los sistemas. La SANACIÓN debe ser un conjunto de estrategias y medios que se tienen que aportar en gran parte de forma externa al sistema (ser vivo, organismo-mente-cuerpo sutil), a través de los cuales se ayuda a restablecer el flujo energético natural, la FLUIDEZ que se había perdido a causa de los bloqueos. La recuperación en los flujos crea VENTANAS DE OPORTUNIDAD en las que hay tiempo para reparar la estructura o rediseñarla así como trabajar en corregir los malos funcionamientos y las decisiones dañinas, es decir, para que puedan tener lugar los mecanismos de AUTOSANACIÓN y APRENDIZAJE. Sin embargo, es posible utilizar diferentes metodologías a través de las cuales se esconden los síntomas o el dolor es disminuido, sin que eso signifique un restablecimiento de los flujos que están bloqueados. En otros casos, aunque la estrategia o intervención elimina el bloqueo, lo hace generando nuevos de ellos en otras partes del sistema. Esto resulta en una bajada de la simetría del sistema y en los niveles de energía vital, emocional y de conciencia del mismo, es decir, se sacrifican funciones y en ocasiones estructuras. Es como ir gastando primero los ahorros y, si no es suficiente, entonces se vende la casa; aunque para esto hay que tener ahorros y casa. En nuestra cultura, normalmente utilizamos la palabra CURACIÓN para referirnos a la eliminación del síntoma. La SANACIÓN sin embargo busca el restablecimiento del equilibrio dinámico del sistema mediante la liberación de los bloqueos y la solución de los problemas asociados. Todo ello debe hacerse a través de la integración de nuevos APRENDIZAJES simétricos, que son aquéllos que permiten incorporar nuevas funciones y evoluciones mientras uno se va recuperando. La sanación es más un proceso que una meta. Por eso los que alguna vez se han roto y después han conseguido recomponerse se dan cuenta de que están mucho más enteros que los que nunca se rompieron. 50. Las Dos Mentes I. La biología ha propuesto que existen especies que se organizan exclusivamente a través de COLECTIVOS o SUPERORGANISMOS, pareciendo poco o nada importante el papel del INDIVIDUO como tal. Éste vive interconectado a la colectividad de su grupo, quizás a través de señalizadores químicos y puede que con otros mecanismos desconocidos, intercambiando información permanentemente para dar cohesión y unidad a la comunidad, a sus necesidades y objetivos por encima de cualquier impulso individual. De alguna manera estos superorganismos funcionarían a través de una "mente colectiva" formada mediante la suma de todos sus integrantes. Así se favorecería la aparición de mecanismos de supervivencia, adaptación y aprendizaje muy complejos en comparación con las capacidades del cerebro o sistema nervioso de los individuos. De esta manera, la propia mente individual prácticamente habría sido desplazada por completo. Cualquier actividad a realizar por un individuo sería inducida desde el colectivo, por lo que la capacidad de moverse por la vida por su cuenta sería casi imposible, dependiendo para su supervivencia completamente del grupo. En el caso de las abejas u hormigas esta manera de organizarse alcanza su grado extremo, aunque en realidad podemos observar diferentes niveles de consolidación de este tipo de esquema en cualquier especie. Todo individuo debe de alguna forma rendir cuentas al grupo al que pertenece y apoyarlo, ya que una especie, como cualquier sistema (en este caso SUPRASISTEMA), debe buscar su propia homeostasis, equilibrio, desarrollo y perpetuación. Los individuos son los peones para conseguirlo. La Hipótesis Gaia, formulada por el químico James Lovelock en 1969, plantea que la Tierra sería un superorganismo que busca su evolución y homeostasis a través de los seres que vivimos en su biosfera. Los seres humanos también conseguimos avances imposibles de adquirir en solitario gracias al grupo, que es el depositario del HABLA, la ESCRITURA, la CULTURA y la TECNOLOGÍA. Sin embargo, al mismo tiempo tenemos una fuerte sensación de ser UNO MISMO y una psique individual altísimamente desarrollada como para ser tan solo seres gregarios. Y aquí viene la gran contradicción en la que vivimos. La pregunta que estamos obligados a hacernos como personas es: ¿tengo derecho a mi EVOLUCIÓN individual, o simplemente y en primer lugar he de servir a los objetivos del colectivo y la especie, renunciando o poniendo en segundo plano mi propia individualidad?. En el modelo de la Resonancia Bioenergética todo ser vivo o ser individual es un sistema o MATRIZ INDIVIDUAL formada por el organismo, la mente-psique y el cuerpo energético. En este sistema se considera que la mente humana es dual, puesto que tiene una organización doble, compuesta por la MENTE COLECTIVIZADA y la MENTE INDIVIDUAL, también llamada ORIGINAL. La primera es verdaderamente el EGO del que tanto se ha hablado y discutido desde antiguo. Está muy vinculada a nuestra existencia como organismos físicos y sociales. La segunda forma parte de nuestra naturaleza como burbujas de energía sutil conscientes de sí mismas. La mente colectivizada sirve al grupo. Es el préstamo que la sociedad, o mejor dicho, la especie, nos hace e impone. Se va desenvolviendo y madurando a lo largo de la infancia; forma parte de nuestra naturaleza. Sin embargo, también estaría en nuestras posibilidades trascenderla y con ello deshacernos de su condición EGOICA, que parece ser la fuente de todas las miserias humanas. En el modelo de la Emoenergética el ser humano tiene una dimensión TRANSPERSONAL sin desarrollar. Es el escalón que está más allá de la PERSONALIDAD EGOICA, que es donde el hombre se encuentra desde sus albores. Esta vida humana, en este planeta y de esta manera, solo sería un paso intermedio hacia algo más. Si la humanidad no llega a dar ese paso hacia la EVOLUCIÓN VERTICAL, seguramente perecerá. La EVOLUCIÓN HORIZONTAL, y el consecuente desarrollo tecnológico, elevan significativamente las posibilidades de autodestrucción. Mientras que vivamos la vida a través de la mente egoica, los problemas de antaño, que se manifiestan en la lucha del hombre contra el hombre, permanecerán sin resolver, alternándose recurrentemente de forma cíclica los periodos de estabilidad con los de destrucción. Esta mente adquirida monopoliza nuestra vida e intenta someter a la mente original individual a una existencia en la SOMBRA. A menudo, cuando la parte individual intenta salir al exterior, la fracción colectivizada de la mente reacciona de forma agresiva, tomando este movimiento de la mente original como una amenaza a su estatus. Éste es el origen del ancestral terror del ser humano a conocerse a sí mismo. Es la guerra del hombre contra sus fantasmas, inspiración de los mitos épicos de batallas en busca del dorado, que es en realidad la propia esencia interior, literalmente. Una de las funciones principales de la mente en general y de la humana en particular es su actividad volitiva, que se manifiesta a través de la SELECCIÓN DE OBJETIVOS y la TOMA DE DECISIONES. Solo una de las dos mentes puede ocupar la posición de mando. Y así la colectivizada se desarrolla y toma sus decisiones basadas en unos intereses que cree propios. Mientras, la original permanece en la sombra sin demasiadas opciones salvo aprender y modelarse a través de lo que la primera vive y experimenta, generando aun así pulsiones y movimientos internos que a menudo generan desazón y desconcierto en el conjunto de la psique. Los perceptores centroamericanos que estudiaron el PUNTO DE ENCAJE se dieron cuenta de que su estructura se componía de una parte más externa, la colectivizada (el PRIMER ANILLO DE PODER), que encierra a la parte individual (el SEGUNDO ANILLO DE PODER) en el interior del propio órgano energético. Ésta es una condición natural y su resultado en el ser humano es la elaboración y emergencia de la figura virtual a la que hemos llamado YO. Éste, con el propósito de servir a la especie, desarrolló una estrategia de cohesión grupal que está cimentada en el mecanismo psicológico de la DEPENDENCIA EMOCIONAL. La consecuencia es una vida sin esplendor ni conciencia suficientes como para darnos cuenta del engaño. Una vida de ignorancia individual en pos de la continuidad colectiva. Un circulo vicioso que se repite generación tras generación y que se mantiene en el entorno cercano del individuo, principalmente mediante el modelo de FAMILIA, para desde ella extenderse a través de las diferentes organizaciones sociales. Estoy seguro de que esto forma o formó parte de nuestro proceso natural y evolutivo. Lo que planteo es que quizás, ya podemos deshacernos de ello... 51. Las Dos Mentes II. Durante la etapa uterina se desarrolla el cuerpo con todos sus sistemas orgánicos. Como sabemos, nuestro cuerpo físico necesita seguir madurando a lo largo de la infancia y adolescencia. La maduración de la parte más importante del sistema nervioso, el encéfalo, se completa aproximadamente a los 22 años. El encéfalo y su órgano dominante, el cerebro, serán de alguna forma, todavía misteriosa, el intermediario físico de funciones cognitivas y psicológicas superiores como la consciencia, la percepción, la personalidad, la autoimagen, la motivación, la conducta, la adquisición de competencias y la toma de decisiones entre otras. Este conjunto de funciones forman parte de la MENTE-PSIQUE. En el modelo de la Emoenergética la mente es el MUNDO INTERNO y tiene su asiento en el PUNTO DE ENCAJE. El cerebro vehiculiza y transfiere la información generada en este órgano sutil hacia el cuerpo físico y viceversa. En la primera infancia el ser humano es completamente dependiente tanto desde el punto de vista físico como emocional; forma parte de nuestra naturaleza. Las necesidades esenciales que la persona tiene y requiere de sus padres o de las figuras que los sustituyan en la infancia son la NECESIDAD DE AFECTO, la NECESIDAD DE ATENCIÓN y la NECESIDAD DE APOYO. El bebé es incapaz de conseguirse protección y nutrición, ni física ni emocional. Cuando aprende a caminar comienza a ser algo más independiente, pero aun así, las posibilidades de supervivencia y de aprendizaje son improbables sin el contacto con los adultos. El siguiente paso en la evolución de la persona es el desarrollo y dominio del LENGUAJE, que se empieza a manifestar normalmente alrededor de los 2 años y alcanza un nivel muy significativo a los 7. Existen niños en situaciones de pobreza extrema que son bastante independientes a nivel físico a esta edad. Ya son capaces de proporcionarse protección y alimento por sí mismos. Así que, si bien no es la situación ideal, esto muestra que los 7 años es una edad que se podría marcar como un cambio de ciclo en cuanto a la capacidad de autonomía en el ser humano. El 90% de la autoimagen, la personalidad y del sentimiento de IDENTIDAD ya están formados en este momento. Se dispone de una cierta fortaleza física y de una psicomotricidad avanzada. El último periodo de la infancia es el comprendido entre los 7 años y los 13; es un ciclo para el asentamiento de la personalidad mientras que, en condiciones normales, se siguen incorporando COMPETENCIAS en forma de aprendizajes psicomotrices, intelectuales, artísticos, emocionales, sociales y económicos. La siguiente etapa es la adolescencia y primera juventud, desde los 13 a los 22 años. Es de esperar que en este periodo el individuo trabaje sobre todo en la preparación que le llevará a la autonomía real (por eso los adolescentes son generalmente rebeldes, están practicando el ser autónomos, aunque todavía no lo son). Mientras, se prosigue con el aprendizaje en todos los niveles, intensificándose además los roles sexuales. A los 22 años este proceso de individualización y autonomía emocional debería haberse terminado. Para entonces el cuerpo físico, la autoimagen y el sentimiento de identidad ya deben estar completamente formados. Se completa el periodo de maduración para así continuar con el desarrollo como ser humano en la etapa adulta. Con 22 años teóricamente el individuo podría integrar el MUNDO EXTERNO por sí mismo, disminuyendo la búsqueda infantil de atención, afecto y apoyo de los demás. Estaría suficientemente capacitado para proseguir con su DESARROLLO HORIZONTAL, el que tiene que ver con el desenvolvimiento intelectual, afectivo, profesional, económico y social. Debería además saber identificar y atender sus necesidades y problemas, quererse a sí mismo y apoyarse en sus propios recursos, estrategias y fortaleza. Así podría ir un paso más allá y compartir con los demás a través del verdadero amor una existencia basada en la evolución y el despliegue de la conciencia. Esto es la EVOLUCIÓN VERTICAL, en la que la motivación principal del ser humano sería el conocimiento de sí mismo, del misterio de la vida y del fenómeno de la percepción. Pero la realidad de nuestra sociedad es otra, puesto que en todo momento se nos educa para que mantengamos el patrón de DEPENDENCIA EMOCIONAL, alimentando la búsqueda compulsiva y recurrente de afecto, atención y apoyo externos de por vida. La sociedad es un niño grande que no quiere hacerse mayor, y el individuo se mantiene reclamando a los demás lo que no se da a sí mismo, no por incapacidad real, sino por una elección colectiva que es apoyada individualmente. De esta manera, entre todos, es tejida la TELA DE ARAÑA SOCIAL en la que se sostienen los papeles del tipo dueño y posesión, víctima y verdugo. El colectivo tiene miedo a la independencia emocional, cuando lo que nos traería, como sociedad, sería el esplendor. El individuo tiene miedo a la soledad, cuando ésta no es más que la incapacidad de acompañarse a uno mismo, que oculta un extraño terror ancestral a conocerse de verdad. Todo individuo tiene una PERSONALIDAD NUCLEAR propia, con características particulares que marcan una serie de inercias o predisposiciones positivas y negativas. Ésta, en cualquier caso, necesita ser desarrollada, puesto que viene al mundo en un estado inmaduro. La personalidad ha de ser madurada en el mundo social y de cara a él. También será utilizada por el INDIVIDUO para enriquecer o empobrecer la identificación y percepción de SÍ MISMO a través del YO-AUTOIMAGEN, que es de hecho una función de la propia personalidad. El préstamo que el COLECTIVO hace al INDIVIDUO cuando nace incluye un modelo del mundo y mucho más. Es un modelo sensorial, emocional, cognitivo y lingüístico que permite que el cerebro se organice de una forma similar a como está organizado el de sus congéneres. El cerebro inmaduro es estimulado por el entorno y replica internamente en forma de ESPEJO los patrones neuronales de los adultos con los que se relaciona. Primero aprehende y luego aprende, para más tarde hacer una exteriorización en forma de motivaciones, conductas y estrategias. Como ya se ha dicho, en esta parte del proceso madurativo, el niño tiene la necesidad biológica de recibir gran cantidad de atención, afecto y apoyo tanto para su supervivencia como para madurar la personalidad nuclear. Estas necesidades forman parte de la NUTRICIÓN esencial de la personalidad y son el envoltorio de otras nutriciones que vienen en forma de enseñanzas, interacciones, modelos y SISTEMAS DE CREENCIAS. Todas estas incorporaciones permiten que la personalidad crezca y se desarrolle de forma organizada y estable. Aunque el proceso de necesidad de atención, afecto y apoyo en la infancia es biológico, desde el principio está corrompido por una sociedad de “adultos” que siguen manteniendo en ellos los mismos patrones dependientes de por vida. La personalidad que se nos obliga a desarrollar y potenciar es la PERSONALIDAD COLECTIVIZADA en su forma EGOICA, que sirve encubiertamente al orden social para que éste satisfaga al orden biológico. El mantenimiento y defensa del EGO se convierte en sí mismo en una finalidad para el ser humano en lugar de constituir el medio para llegar a ser, estar y existir desde la MENTE ORIGINAL INDIVIDUAL, desplegando las posibilidades de percepción y conciencia que ésta tiene. La dependencia emocional es el verdadero sostén del ego. Es la raíz auténtica de la desarmonía, conflictos y maldad existentes desde los albores de la humanidad. Es imposible conseguir toda la atención, afecto y apoyo de los demás constantemente y esto produce en el individuo un gran sentimiento de pérdida. Como parte del mecanismo de compensación a esta sensación de carencia, la psique elabora programas de AUTOSABOTAJE en un intento desesperado y perverso de mejorar su capacidad para ser el foco de atención del mundo externo y conseguir la gratificación deseada. Estos programas se llaman REVERSOS PSICOLÓGICOS y tienen como objetivo el FRACASO a algún nivel de uno mismo o de los demás. El individuo siente de forma más o menos consciente que si se convierte en un fracasado o consigue que los demás lo sean, éstos no tendrán más remedio que atenderle, quererle y apoyarle. Es evidente que funcionar desde ahí genera consecuentemente más problemas y necesidades que se manifiestan retroalimentándose en forma de MALIGNIZACIONES, DEFECTOS DEL EGO y SENTIMIENTOS NEGATIVOS. Estos mecanismos serán explicados en los capítulos correspondientes. En todas las escuelas de pensamiento se ha hablado del ego. En las escuelas espirituales uno de los temas recurrentes ha sido buscar maneras de reducirlo o eliminarlo, ¿para qué?. La respuesta es simple: para tener la oportunidad de vivir la experiencia humana desde la MENTE ORIGINAL, de emprender el viaje definitivo como seres REALIZADOS. Tenemos literalmente dos mentes, una ruidosa, en casi permanente parloteo, a menudo incongruente, controladora, territorial y sobre todo desbordante de importancia personal y egomanía. Es la que está pendiente de lo que los demás piensan de uno, y por ello se siente superior o inferior. Es carroñera, puesto que se alimenta y se hace fuerte enfocándose en el pasado y en el futuro, en las preocupaciones, vicios, dependencias, temores, en las obsesiones y en las explosiones emocionales gratificantes o dolorosas. También hay otra mente más callada y serena, humilde, ya que solo aparece en escena en los escasos momentos en los que la otra se aparta; es sincera y te hace sentir auténtico. No tiene la necesidad de estar por debajo o por encima de los demás y solo se puede alimentar con lo que necesita cuando la permites enfocarse en el aquí y ahora. Es quien puede percibir la dimensión abstracta de la vida, del infinito. ¿A cuál quieres favorecer?. Al ego se le vence desde dentro, convenciéndole poco a poco desde la mente original de que sea impecable a través del INTENTO INFLEXIBLE, de que renuncie a llamar la atención, retándole para que se quiera y desarrolle la verdadera dignidad hacia sí mismo, haciéndole ver que es capaz. El ego por naturaleza tiene un carácter controlador y le gusta dominar lo que hace, así que dando los pasos adecuados lo podremos engatusar haciendo que haga cosas que nos convienen. Y así se irá purificando a través del desarrollo consciente de las VIRTUDES ESENCIALES, porque solo un ego purificado puede apartarse. Este proceso no es cosa de dos días, lleva una vida, pero no hay prisa cuando has entendido que el destino es el viaje. 52. Nutrición. La MATRIZ INDIVIDUAL o individuo es un sistema dinámico y abierto conectado con el ENTORNO a través de diferentes PROCESOS NUTRITIVOS. Está formada por multitud de subsistemas interdependientes, anidados, acoplados y sincronizados unos con otros. Por razones prácticas voy a decir que la matriz individual humana se compone de tres grandes subsistemas: CUERPO FÍSICO, MENTE y CUERPO ENERGÉTICO. La NUTRICIÓN, en un concepto mucho más amplio que el comúnmente aceptado, es toda incorporación al individuo de materia, energía o información proveniente del entorno. En general es el proceso a través del cual los SISTEMAS se RELACIONAN en todos sus niveles con el medio. Si aislamos conceptualmente cualquiera de nuestras partes (el cuerpo, la mente, el capullo luminoso, una célula, un órgano, el sistema nervioso, un chakra, una función cognitiva…) y la consideramos a su vez como si fuera un sistema individual, su medio, el lugar donde vive y se nutre, su universo seríamos nosotros mismos. El objetivo de la nutrición es la CONSERVACIÓN, RENOVACIÓN y DESARROLLO de las diferentes estructuras y funciones de la matriz individual, las cuales se ven afectadas continuamente por la presión de la ENTROPÍA o desgaste inherente a la propia naturaleza de la existencia. Para compensar la entropía y evitar su aumento hace falta gastar energía a lo largo del tiempo, TRABAJAR. Es necesario sostener permanentemente infinidad de procesos retroalimentativos con el interior y el exterior con el fin de mantener los NIVELES DE ENERGÍA, EQUILIBRIO y la SIMETRÍA. Las FUNCIONES son programas generadores de actividad y las ESTRUCTURAS son sus contenedores así como las maquinarias que las ponen en práctica. Cualquier PROCESO NUTRITIVO (de incorporación de materia, energía o información externas) tiene su continuación en una fase de digestión o transformación y posteriormente en otra de asimilación. Finaliza por un lado con un proceso evacuativo o de eliminación de los residuos que no son necesarios y por otro con una serie de reacciones hacia el interior y hacia el exterior que nuevamente se encadenan con otros procesos de nutrición-relación. Cada subsistema necesita un tipo diferente de nutrición dependiendo de su naturaleza y funciones. Todos los subsistemas sirven a la matriz individual y ésta tiene como propósito último la conservación, aumento y perpetuación de la CONCIENCIA DE SER a través del proceso que hemos llamado EVOLUCIÓN. Cuerpo físico, mente y cuerpo energético, intercambian entre sí y con el entorno una gran cantidad de energía e información; se nutren. Esto es así con el propósito de funcionar de forma sinérgica, como un todo con capacidad de vehiculizar una CONCIENCIA DE SER que se manifiesta y modela a través de la MENTE que a su vez se asienta en un CUERPO FÍSICO asociado a un CAMPO ENERGÉTICO o SEGUNDO CUERPO que le da vida y anima para poder SER Y ESTAR dentro de un espacio y un tiempo. El CUERPO FÍSICO necesita una nutrición en forma de alimentos; pero también necesita nutrirse a través de la respiración, del movimiento, del descanso, de la luz solar, del agua… El CAPULLO LUMINOSO o SEGUNDO CUERPO necesita nutrirse de la energía de la Tierra, de la energía del Sol, de la energía del Cosmos y de eso que llamamos la realidad y de las experiencias que son vividas a través de la conciencia. La MENTE necesita nutrirse de la información proveniente de los sentidos, de las relaciones con los demás, de las emociones, del aprendizaje intelectual, de la lectura, de la escritura, de la música, del arte, del lenguaje y de la comunicación, del conocimiento, del pensamiento… Toda FUNCIÓN positiva o negativa, lo que genera actividad de cualquier signo, consume energía para seguir existiendo, se nutre. Los PENSAMIENTOS no son una excepción, por eso es de vital importancia darse cuenta de que un pensamiento negativo es como un mal trabajador, al que pagas a cambio de que NO haga por ti lo que necesitas. Permitirse pensamientos negativos es a cambio de generar un aumento en los bloqueos, que a su vez realimentan a los propios pensamientos negativos. Éstos son funciones perversas. Un buen pensamiento también consume energía, si bien lo hace para generar algún tipo de ganancia o rendimiento favorable a cambio. Los pensamientos positivos facilitan la fluidez de la energía psíquica y vital así como la ejecución de FUNCIONES SIMÉTRICAS que consiguen más y mejores NUTRICIONES. Los pensamientos son tan solo parte de la manifestación externa junto con el lenguaje y la conducta de una serie de procesos y programas cognitivos y emocionales internos. Algo curioso es que la actividad de los pensamientos, palabras y obras (funciones superficiales) es la manera a través de la cual, las estructuras emocionales profundas que los generan reclutan energía-nutrición para seguir manteniéndose. Esto es independiente de la naturaleza simétrica o dañina de las mismas. Los funcionamientos perversos lo son porque perjudican al resto del sistema. Van por su cuenta y además canibalizan a la matriz individual, consiguen parte de la nutrición a costa de robar energía endógena para tomar el control de la totalidad. Funcionan como parásitos, por lo que son fuente de dolor y sufrimiento físico o emocional. Intentan también realizar este proceso de parasitación a través de las otras personas con las que uno se relaciona utilizando patrones conductuales basados en los esquemas de dominador-dominado, chantaje y soborno, dependencia emocional, etcétera. Las malas nutriciones en cualquier nivel generan funciones perversas y un gasto excesivo de energía vital, psicológica o de conciencia. Así que, ¿de qué te nutres?. 53. Simetría Emocional II. Como seres humanos, nuestra MENTE-PSIQUE se desarrolla conforme a un modelo estructural y funcional inicialmente preestablecido, primeramente a través de la genética, con el objetivo de percibir, interpretar y adaptarnos al mundo en que vivimos, así como de establecer equilibrio y dinamismo en los procesos de SELECCIÓN DE OBJETIVOS y TOMA DE DECISIONES. La mente es un complejo sistema que tiene importantes centros de control conocidos a nivel físico, aunque aparenta estar deslocalizada de una estructura en particular. Es posible que gran parte del cuerpo físico y del capullo luminoso participen de una forma u otra en la formación y sostén de la MENTE, siendo el encéfalo, en el nivel físico, un procesador central a través del cual se integran orgánicamente el resto de los subsistemas participantes. En el modelo de la Emoenergética el origen y destino de la vida es la PERCEPCIÓN. La mente-psique es el OBSERVADOR, la entidad volitiva que emana y se asienta en el punto de encaje y en el núcleo emocional. El punto de encaje es EL MUNDO INTERNO. La energía presente en el punto de encaje, que hace posible la coherencia y continuidad de la experiencia de la vida, es la CONCIENCIA de ser. La EXISTENCIA es la relación entre el observador y lo observado. Se manifiesta a través del sentimiento de IDENTIDAD (yo soy) y de la vivencia de EXPERIENCIAS vinculadas a un espacio y un tiempo (yo estoy). En la psique se pueden diferenciar dos grandes tipos de funciones a través de las cuales modelamos la realidad e interactuamos con ella: los SENTIDOS y las EMOCIONES. Los sentidos disponen de órganos dedicados con estructura física reconocible. Las emociones sin embargo han sido el caballo de batalla del filósofo, del místico, del psicólogo y del científico a lo largo de la historia. Son escurridizas por la dificultad que conlleva identificarlas y numerarlas con claridad, no contando aparentemente con órganos físicos dedicados. La experiencia subjetiva que difiere de una persona a otra es fruto del funcionamiento emocional de cada cual y de los sistemas de creencias incorporados. Precisamente esa subjetividad es el mayor problema a la hora de establecer un modelo unificado. Desde el punto de vista del sistema nervioso, los sentidos han reclutado fundamentalmente zonas periféricas del cerebro, en el córtex. Sin embargo, las emociones parecen utilizar sobre todo áreas profundas en el interior del encéfalo. Como ya se ha dicho, la Resonancia Bioenergética dispone de este revolucionario modelo teórico-práctico, la EMOENERGÉTICA, que pretende explicar y enseñar qué son las emociones y los sentidos. Ofrece un sistema pseudocientífico que tiene su origen en la observación y estudio del cuerpo sutil del ser humano a través de un mecanismo de percepción ampliada superespecializado que he desarrollado a lo largo de los años. Esto me ha permitido adentrarme en las emociones humanas desde una perspectiva poco ordinaria y a la vez altamente eficaz. La Emoenergética no solo puede llevar a comprender mejor la naturaleza de la mente, también ofrece un esquema práctico con el fin de servir como guía para aquéllos que desean aprender y crecer en lo personal y en lo transpersonal. En este sistema, las funciones emocionales jerárquicamente principales (EMOCIONES NUCLEARES) son redefinidas para salvar las limitaciones presentes en nuestra cultura. Se las llama EMOENERGÍAS. Son unas unidades formadas por ESTRUCTURAS, FUNCIONES específicas y RECURSOS ENERGÉTICOS propios, que se organizan para crear el NÚCLEO EMOCIONAL, que es parte esencial del órgano energético que permite la percepción: el PUNTO DE ENCAJE. El núcleo emocional es la maquinaria a través de la cual el ente biológico-sutil se convierte en PERSONA. Las emociones nucleares son las responsables de organizar, integrar e intensificar la información sensorial. La PERSONALIDAD individual es, en primer lugar, el producto emergente de la organización (normalmente asimétrica) del NÚCLEO EMOCIONAL y de sus 6 EMOENERGÍAS o emociones nucleares, así como de su relación con el mundo. La baja simetría emocional se manifiesta en forma de bloqueos, excesos, carencias e inversiones de polaridad en las emociones que causan, por un lado, la desviación en sus funciones naturales inmanentes, y por otro la ruptura de la ley de COMPLEMENTARIEDAD SIN DOMINANCIA que las 6 emociones nucleares deben cumplir para aumentar su simetría. Como consecuencia, se generan intensificaciones excesivas y recurrentes en algunas de ellas y desvitalizaciones en otras. Así, durante el proceso de aprendizaje, se incorporan SISTEMAS DE CREENCIAS y MAPAS DE DEPENDENCIA EMOCIONAL, cuyo objetivo es sostener dichos patrones antisimétricos y, a través de ellos, una visión distorsionada, exagerada o limitada de UNO MISMO, del MUNDO y de la EXISTENCIA. ¿Podemos al menos pensar que parte de nuestro proceso evolutivo, posiblemente, pase por conseguir aumentar la simetría emocional y llegar a trascender nuestro propio mapa de dependencias emocionales?. Ésta sería la manera de sublimar nuestra personalidad egoica, paso previo e imprescindible si queremos liberarnos de ella. Esto es lo que se ha llamado la REALIZACIÓN. Entonces podríamos entrar, ser y existir de forma equilibrada y sobria en el ámbito transpersonal, en el que ya no hay otro objetivo vital que el de la exploración y aumento de la conciencia hasta llevarla a la totalidad del capullo luminoso. A esto se le ha llamado la ILUMINACIÓN, el conocimiento total de uno mismo. Mientras tanto, en nuestra realidad ordinaria podemos observar personalidades o egos predominantemente alegres, miedosos, tristones, impulsivos o reactivos, amorosos, fantasiosos, racionales, introvertidos o extrovertidos en diferentes combinaciones de intensidad. Como se ha indicado, esto influye en que se elaboren unos SISTEMAS DE CREENCIAS, no solo condicionados por las experiencias vividas, sino también por los excesos y carencias en las citadas energías emocionales, que probablemente la persona ya tenía al nacer. El LENGUAJE, interno y externo, se vería altamente intoxicado por las distorsiones y dependencias emocionales, y con ello la explicación del mundo, el SISTEMA SECUNDARIO DE IMÁGENES, sostendría y fomentaría diferentes limitaciones perceptuales, cognitivas y competenciales en el individuo, que se manifestarían por medio de la personalidad, la actitud vital y la conducta. Es necesario reorganizar el DIÁLOGO INTERNO y externo si se quiere tener algún éxito en la sanación emocional. En nuestro actual nivel evolutivo la desviación del punto de equilibrio de cada una de las emociones parece algo casi natural. Esto lleva entre otras cosas a una preocupación obsesiva por el Yo que es retroalimentada a su vez por los esquemas perversos de DEPENDENCIA EMOCIONAL que se originan en la infancia primeramente hacia las figuras paternas y maternas. Así se impide que las necesidades naturales en el bebé y en el niño de ATENCIÓN, AFECTO y APOYO evolucionen hacia habilidades autónomas y equilibradas en el adulto de AUTOIMAGEN, AUTOESTIMA y AUTOVALORACIÓN. Las dependencias emocionales se convierten así en el origen y sostén de la personalidad y del EGO. La cantidad y calidad de recursos energéticos presentes en cada una de las emoenergías o emociones nucleares en el momento de la concepción sería similar para la mayoría de los seres humanos. Estas estructuras emocionales están en potencia en el huevo fecundado. Al igual que el resto de sistemas, necesitarán concretarse a través de un proceso generativo y madurativo durante la etapa fetal, dependiente en primer lugar de la genética que el individuo ha heredado. Mientras que las ESTRUCTURAS EMOENERGÉTICAS se van desarrollando ya se verán influidas por el entorno y por la madre, reaccionando de forma más o menos adaptativa. Hay que entender que la vida uterina es el primer mundo que condicionará muchos de los excesos y carencias presentes en la personalidad. El aprendizaje emocional empieza en el mismo instante de la concepción. La estructura emergente de la unión orgánica de las emoenergías, el NÚCLEO EMOCIONAL, está compuesto por 6 Unidades Procesadoras de las EMOCIONES NUCLEARES que son en orden bioenergético la ALEGRÍA, el MIEDO, la TRISTEZA, la FUERZA MOTRIZ, el AMOR y la RECREACIÓN. Es un sistema dinámico, en el que cada una de las emoenergías está conectada con los seis sentidos y viceversa. Funciona a través de retroalimentaciones conforme a unas leyes de cambio de fase y control que en una situación ideal de simetría generarían procesos emocionales cumpliendo la ley de COMPLEMENTARIEDAD SIN DOMINANCIA. Puedes ver el gráfico del núcleo emocional al final del libro. ESQUEMA DEL NÚCLEO EMOCIONAL: NÚCLEO DOLOROSO: MIEDO, TRISTEZA, FUERZA MOTRIZ. NÚCLEO GOZOSO: AMOR, RECREACIÓN, ALEGRÍA. TRÍADA INICIAL: AMOR, ALEGRÍA, TRISTEZA. TRÍADA EVOLUTIVA: MIEDO, FUERZA MOTRIZ, RECREACIÓN. POTENCIA CREATIVA: TRISTEZA, RECREACIÓN. Pensar. Aprendizaje. POTENCIA CONSERVATIVA: MIEDO, AMOR. Sentir. Protección. POTENCIA TRANSFORMATIVA: ALEGRÍA, FUERZA MOTRIZ. Hacer. Movimiento. CICLO GENERATIVO-INFORMATIVO: La ALEGRÍA cambia de fase hacia el MIEDO. El MIEDO cambia de fase hacia la TRISTEZA. La TRISTEZA cambia de fase hacia la FUERZA MOTRIZ. La FUERZA MOTRIZ cambia de fase hacia el AMOR. El AMOR cambia de fase hacia la RECREACIÓN. La RECREACIÓN cambia de fase hacia la ALEGRÍA. CICLOS LIMITATIVOS-CONTROLADORES: La ALEGRÍA pone límites a la TRISTEZA. La TRISTEZA pone límites al AMOR. El AMOR pone límites a la ALEGRÍA. (Ganancia-Pérdida-Conservación). La RECREACIÓN pone límites al MIEDO. El MIEDO pone límites a la FUERZA MOTRIZ. La FUERZA MOTRIZ pone límites a la RECREACIÓN. (Generación-Destrucción-Movimiento). Los ciclos generativos y limitativos deben tener una circulación energética dextrógira, en el sentido de las agujas del reloj. En caso contrario se producen inversiones de polaridad en las emoenergías y sus funciones se pervierten manteniéndose el sistema en un nivel bajo de simetría. El núcleo emocional permite la emergencia de funciones en el nivel emocional, cognitivo e intelectual. Funciona como un todo, que para sostener a la EXPERIENCIA individual, selecciona, activa y reorganiza las grandes bandas de energía emocional, refundiéndolas con la información proveniente de los sentidos, formando racimos de información que construyen los OBJETOS COGNITIVOS, el mundo y el sentimiento de identidad. Recordemos que el núcleo emocional (las 6 emoenergías) y el núcleo sensorial (los 6 sentidos) son parte de ese órgano sutil tan especial situado en la superficie de nuestro capullo luminoso: el PUNTO DE ENCAJE. Éste es el que impulsa la diversificación y evolución del sistema nervioso, la especialización sensorial, los órganos y la fisiología en los seres orgánicos, según la especie a la que pertenecen. Es el origen de la vida misma, así como el asiento de la MENTE-PSIQUE. Como se puede ver en el esquema del núcleo emocional, 3 de las emoenergías son gozosas (mecanismo del placer) y 3 son dolorosas (mecanismo del dolor). Esto tiene implicaciones filosóficas y prácticas enormes, ya que significa aceptar el hecho energético de que una buena parte del universo-creación está construido de DOLOR. El núcleo emocional refleja los niveles de organización o propiedades fundamentales existentes en la naturaleza. Aunque todos los seres lo experimentan ampliamente a lo largo de su vida, el ser humano ha intentado negar a menudo la universalidad del dolor considerándolo solo como una experiencia subjetiva a erradicar. Sin embargo, cada una de nuestras funciones son reflejo microcósmico del macrocosmos existente; como es arriba, es abajo; como es dentro, es fuera. El dolor señaliza los daños, las pérdidas y el desgaste. Intensifica los bloqueos y la entropía transformándolos en una experiencia cognitiva consciente. Así se convierte en parte esencial del mecanismo que estimula la búsqueda de equilibrio y evolución en los seres, aunque a menudo la distorsión en la simetría emocional hace que el ser humano sufra y haga sufrir mucho más de lo necesario. El concepto de DOLOR en la Emoenergética se refiere al dolor físico o emocional, así como a cualquier sensación desagradable incluidas las de incomodidad o las resultantes de trabajar o esforzarse. Debemos aprender a trazar caminos eficaces que nos lleven desde los recurrentes estados dolorosos (bloqueos, pérdida, desgaste) hacia los de gozo (conexión, curiosidad, expansión), enriqueciéndonos una y otra vez en experiencias, conocimiento, virtudes y energía. De esta manera se desarrolla la adecuada ACTITUD VITAL que evita el estancamiento cuando las cosas vienen fáciles y el derrotismo cuando se presentan difíciles. Sin embargo el intento de eliminación u ocultación del dolor sin más es una ruleta rusa, una acción imprudente bajo la falsa creencia o esperanza de que si el dolor se acaba, el problema se resuelve. Los 6 sentidos (vista, oído, cinestesia, gusto, olfato y lenguaje) se enfocan y filtran el MUNDO EXTERNO a través de sus propias características perceptuales, creándose también un MUNDO INTERNO virtualizado que es una representación construida a través del pensamiento y la imaginación. Las emoenergías del núcleo emocional se conectan junto con los 6 sentidos de forma primaria con el mundo externo, y de forma secundaria con el mundo interno, debiéndose respetar este orden jerárquico en aras de mantener la cordura. Cuando se da prioridad emocional al mundo interno “imaginado o pensado” con respecto al mundo externo “percibido” se multiplican los problemas. Las emoenergías reinterpretan, organizan, integran e intensifican la información enfocada y filtrada por los órganos sensoriales, puesto que cada una de las emociones nucleares está acoplada con cada uno de los 6 sentidos. Una vez reorganizada, la información es devuelta desde el núcleo emocional para que de nuevo sea percibida internamente por los 6 sentidos y así continúe siendo recombinada con la información externa que éstos no han parado de percibir. Este proceso retroalimentativo y constante produce efectos muy curiosos, especialmente sobre dos de los sentidos. En primer lugar, estimula en la psique el sentido del LENGUAJE, generándose una EXPLICACIÓN DIALÉCTICA que va acompañada de otras representaciones sensoriales internas (sobre todo visuales y auditivas, aunque también en algunas ocasiones olfativas y gustativas). En segundo lugar, activa la sensibilidad a través del sentido CINESTÉSICO, que transfiere al cuerpo físico una SENSACIÓN de placer o de dolor, de bienestar o de malestar. En la Emoenergética este sentido agrupa funciones diversas como el tacto, la propiocepción, la sensación de posición, la sensación de movimiento, la sensación de equilibrio o desequilibrio y la percepción del frío y del calor; todas ellas se encuentran intensificadas por la sensación de placer-dolor, comodidad-incomodidad. Quizás hubiera sido más correcto categorizar de otra forma los sentidos, agrupándolos en exteroceptores e interoceptores, tal como lo está haciendo la ciencia, pero esto haría un poco más confusa y menos práctica la explicación de cómo los 6 sentidos se organizan a través de las emoenergías y se enfocan, tanto en el mundo externo como en el mundo interno, en un ciclo sin fin. Así que el núcleo emocional forma parte esencial del punto de encaje, que a su vez es el mundo interno, el asiento de la mente, del observador, y fuente de sus funciones cognitivas, perceptivas, emocionales, creativas, de memoria e intelectivas. Lo que la gente llama FELICIDAD es un estado de percepción cinestésica agradable, más o menos temporal o persistente en el tiempo. Sin embargo, desde el punto de vista de un perceptor de la energía, es muy diferente SENTIRSE bien a ESTAR bien. Para salvar este problema desarrollé el concepto de SIMETRÍA EMOCIONAL. Este modelo solo tiene una pega. Si alguien quiere conocer por sí mismo lo eficiente que es su simetría emocional o la de otra persona, tiene que convertirse en un perceptor de la energía sutil y ser entrenado de forma especializada para poder ver y cuantificar directamente esta propiedad del núcleo emocional en el campo energético. Tener una gran SIMETRÍA EMOCIONAL es el resultado de reorganizar el núcleo emocional y acceder a reservas de energía vinculadas con la personalidad y el psiquismo que en la mayoría de las personas aparecen bloqueadas o pervertidas, así como conectar de forma adecuada las emoenergías y los sentidos con los mundos externo e interno, formando un todo sinérgico, una estructura en forma de MANDALA. Cada emoenergía debe mantener su LUGAR para ser simétrica, lo que quiere decir que es necesario que cumpla su función en sinergia con las demás, con la intensidad precisa, en el tiempo y espacio adecuados, cumpliendo la ley de COMPLEMENTARIEDAD SIN DOMINANCIA. Es un error intentar bloquear las emociones dolorosas e hiperactivar las gozosas. Todas deben estar ajustadas, sincronizadas y funcionando adecuadamente. Los resultados de conseguir desarrollar, sostener y vivir en este estado especial de la mente que es la simetría emocional se manifiestan en el mantenimiento de una equilibrada y positiva ACTITUD VITAL, persistente en el tiempo e INDEPENDIENTE de las circunstancias, unida a una disminución de los conflictos internos y de la frustración, y a un aumento de la consciencia junto con una percepción afinada y ajustada, capaz de ser una herramienta eficiente de desarrollo y evolución. Desarrollar la simetría del núcleo emocional solo es posible reorganizando y limpiando el INVENTARIO a través del cual vivimos, sostén de la AUTOIMAGEN y de la IMAGEN DEL MUNDO. El inventario en el individuo está compuesto por sistemas de identidad, sistemas de creencias, decisiones, estrategias y conductas. Hay que analizar su eficacia y reajustar los propios SISTEMAS DE CREENCIAS y el MUNDO INTERNO. Es necesario aceptar a la propia SOMBRA para gradualmente conocerla, integrarla y llenarla de luz poco a poco. Hay que reeducar a los 6 sentidos, fortalecer la atención y la IMAGINACIÓN. Hay que estar abierto a aprender y trabajar persistentemente para aumentar la propia SIMETRÍA EXPERIENCIAL de forma consciente y voluntaria, mejorando las competencias y estrategias que utilizamos en el mundo de todos los días. Hay que identificar y aceptar las propias necesidades, motivaciones y OBJETIVOS VITALES, y entonces discernir entre los perversos y los simétricos. Es necesario conocer los problemas con los que cargamos, rehaciendo los INTERESES y las decisiones que nos mantienen unidos o separados de ellos. Es necesario revaluar las RELACIONES que mantenemos y acabar con las que sean dañinas o tóxicas. Hay que preguntarse a uno mismo si se está haciendo lo que es necesario. Si no es así, es que te estás siendo INFIEL. Lo habitual es tener malos sentimientos hacia la persona que te es infiel, pero es mucho peor cuando esa persona eres tú y sientes la traición desde y hacia dentro. Así que, establece prioridades, imagínate dentro de un año cómo te sentirás si sigues sin hacer los cambios que necesitas, y después pregúntate cómo sera tu vida dentro de 5, de 10, de 20 años si te sigues siendo infiel. Ahora imagina lo contrario, ¿cómo me sentiré si acepto el reto y me mantengo en la dirección que quiero a lo largo de mi vida?. Piensa en cómo te sentirás; visualízate dentro de 5 años, de 20 años, o cuando te mueras. ¡Qué gusto poder morir sabiendo que te has sido fiel!. Qué gratitud se puede sentir entonces hacia la vida que se te ha prestado. Así es como se convierte una existencia penosa, cómoda o simplemente gastada, en una MARAVILLA hasta el final. La simetría emocional es un camino en el que la vida se experimenta como un RETO de aprendizaje y consciencia, en el que uno acepta a partes iguales el disfrute, el temor, la pérdida, la lucha, el amor y la belleza inherentes a la propia existencia. Es necesario adquirir y disponer de estrategias y aprendizajes que sostengan un cierto equilibrio y fluidez en los ámbitos intelectual, creativo, afectivo, social y económico. Es decir, hay que trabajar en aumentar y mejorar el DESARROLLO HORIZONTAL, para que éste forme unos sólidos cimientos sobre los que la simetría emocional pueda elevarse con seguridad. Sin lugar a dudas, la simetría emocional es una vía a través de la cual la mente humana puede abandonar completamente el nivel de la bestia, para desarrollarse verdaderamente en el nivel humano, con el propósito de ser capaz en algún momento de dar el salto al nivel transpersonal, en el que los únicos aprendizajes que valen son los que promueven el aumento de la CONSCIENCIA DE SER. La simetría emocional no elimina el dolor, salvo el que era generado de forma perversa por la propia mente. Sin embargo otorga a la persona un tipo especial de impulso y SOBRIEDAD, extremadamente útiles para aprender lo necesario y caminar con dignidad en este sendero de la vida. La falta de simetría emocional se puede considerar un indicador de cuan lejos se está de la posibilidad de realizar desarrollos verticales. Aunque también es posible encontrar individuos que han conseguido algún desarrollo y expansión en su conciencia y aun así mantienen una simetría emocional baja. En este caso es debido a que tales sujetos han decidido crecer a través del camino tenebroso, el que lleva a la morbidez, a veces casi sin darse cuenta y otras de forma completamente voluntaria y consciente, intentando aumentar la propia conciencia a cambio del crecimiento de la oscuridad en sus semejantes y de la degeneración propia como ser humano, alterándose su empatía hasta convertirse en verdaderos psicópatas. Posiblemente la única manera de aumentar la conciencia sin aumentar la simetría emocional es a través del desarrollo del Ver energético, provocando estados alterados en la percepción, bien con drogas psicodélicas, bien a través de la práctica de técnicas de percepción ampliada o mediante emergencias espontáneas de experiencias visionarias, que se producen más habitualmente en personas que tienen alteraciones estructurales graves en el punto de encaje, teniendo además el núcleo emocional dañado y fragmentado. Los desarrollos asimétricos del núcleo emocional generan configuraciones en forma de PUNTA DE LANZA o PUNTA DE LANZA ROTA y perpetúan las características pertenecientes a la bestia en lo humano (esquemas de depredación-presa, ataque-huida y dueño-esclavo hacia los que son de nuestra propia especie, así como alteraciones en la EMPATÍA). Las EXPERIENCIAS son importantes en el desarrollo de la habilidad de la TOMA DE DECISIONES que todo ser vivo se ve impelido a utilizar a cada paso. Sin embargo, la experiencia no condiciona por completo las decisiones de una persona, sino que tan solo las influye. De la calidad y el acierto de cada decisión tomada dependerá la manifestación de una simetría emocional mayor o menor, de una personalidad más sublimada o más burda. La PERSONALIDAD se manifiesta a través de la CONDUCTA, y ésta a su vez vuelve a alimentar a la personalidad. La personalidad es un estado, sin embargo, la conducta es un proceso mediado por la toma de decisiones, y por ello modificable desde el punto de vista del individuo. La SELECCIÓN DE OBJETIVOS se alimenta del INTERÉS. Es el punto de inicio en el proceso de toma de decisiones, formando ambas funciones la base del mecanismo del LIBRE ALBEDRÍO. El interés nace de la NECESIDAD. Cuanta más simetría emocional se tiene, mejor se reconocen las necesidades esenciales, aquéllas que llevan al individuo a equilibrarse y a seguir creciendo. La necesidad forma parte de la vida. Negarla solo conduce a más problemas. Sin embargo, sí que hay que librarse de las necesidades perniciosas, aquéllas que nos alejan de la SIMETRÍA SAGRADA, generando más entropía psicoemocional, ignorancia e involución. El resto, simplemente hay que ir compensándolas adecuadamente para continuar de manera equilibrada con el CONOCIMIENTO del SER que somos. Para llegar a desarrollar una PERSONALIDAD MANDÁLICA también se hace necesario la búsqueda, activación y desarrollo consciente e incesante de las VIRTUDES ESENCIALES. En este modelo son la MOTIVACIÓN, la PRUDENCIA, la PACIENCIA, la PERSISTENCIA, la AMABILIDAD y la TEMPLANZA. El objetivo es alcanzar una SOBRIEDAD impecable e imprescindible, ya que el camino del conocimiento está lleno de trampas inimaginables en las que el EGO puede camuflarse como el monstruo de las mil caras que es. Adicionalmente, hay que cultivar la RENUNCIA a la queja, la desmitificación de la IMPORTANCIA PERSONAL y el acceso reiterado al SILENCIO INTERNO mediante prácticas de MEDITACIÓN reales, activas y pasivas. Es fundamental permanecer en una modalidad de autoanálisis tranquilo e introspección sin juicio. Es imprescindible practicar persistentemente técnicas de RECAPITULACIÓN, con el objetivo inicial de aliviar las tensiones existentes y lidiar mejor con las que vayan emergiendo desde el inconsciente, y también con el propósito de purificar el propio CAPULLO LUMINOSO y liberarlo de las energías exógenas incorporadas a través del contacto social. Hay que desarrollar además un verdadero pensamiento analítico, que se complemente con una visión holístico-energética y sistémica (todo está conectado) y transpersonal (soy más que un cuerpo físico) de la realidad, así como afinar los sentidos y reorganizar el lenguaje. Todo esto con el objetivo de cambiar nuestra visión de conjunto (SISTEMAS DE CREENCIAS) y adaptar nuestra imagen de la vida y del mundo a los retos que como seres humanos y conscientes tenemos. Así irá llegando gradualmente la SABIDURÍA en forma de DISCERNIMIENTO y la IMPECABILIDAD, que se obtiene a través del INTENTO INFLEXIBLE de hacer crecer, equilibrar y mantener la sinergia entre las virtudes que es en realidad la SIMETRÍA EMOCIONAL. La elevada simetría emocional es un estado ideal a la hora de enfrentar eficientemente el acertijo ancestral sobre la existencia y papel del bien y del mal. Para ello se debe persistir a lo largo de la vida en la disminución de las DEPENDENCIAS EMOCIONALES, REVERSOS PSICOLÓGICOS, MALIGNIZACIONES y DEFECTOS DEL EGO (crecimiento emocional, el camino del guerrero) para acometer entonces su posterior erradicación (crecimiento transpersonal, la batalla final), o lo que es lo mismo, a la aniquilación del ego para entrar y vivir en la REALIZACIÓN o nivel transhumano. ¿Y si el mal consistiera en desperdiciar las posibilidades de desarrollo y conciencia que tenemos como seres humanos, usando nuestra capacidad de decidir de forma pervertida, convirtiendo el acto prodigioso de vivir en una rutina seriada de despropósitos, banalidades, apegos, vanidades, lamentaciones, malas imitaciones, olvidos, ilusiones y falsedades?. 54. Las Edades del Hombre. El ser humano forma parte de la naturaleza y de la propia Tierra. Sin embargo, nuestro asombroso proceso evolutivo nos llevó a establecer una brecha diferencial con el resto de las especies orgánicas. Para entender esta diferenciación es clave conocer una función psicológica que verdaderamente nos separa de los animales: la empatía. La EMPATÍA es la capacidad de elaborar construcciones mentales y emocionales a través de las cuales se virtualizan los estados del otro en el propio mundo interno, con el objetivo de intentar comprender, predecir y conectar con las emociones y necesidades ajenas. Este tipo de conducta o competencia psicoemocional no existe en el resto de las especies, ya que viven e interactúan exclusivamente dentro del ámbito instintivo: depredador-presa, ataque-huida, dominador-dominado, protección de la progenie. La empatía hace que nos preocupemos por el otro e incluso genera preocupación hacia el estado de las otras especies, algo absolutamente inaudito en el esquema natural. La empatía requiere de elaboraciones mentales tan complejas que debió desarrollarse al mismo tiempo que el cerebro rebasó un grado evolutivo suficientemente grande como para que emergiera la otra gran característica humana, el LENGUAJE VERBAL. La teoría de la EMOENERGÉTICA dice que la empatía es la función que nos hace humanos y nos aleja del nivel de la bestia. Algunos animales, sobre todo los mamíferos y especialmente los depredadores, disponen de una función empática incipiente, aunque muy alejada en complejidad de la que poseemos los humanos. La empatía, al igual que el resto de funciones cognitivas y emocionales, es una función emergente del NÚCLEO EMOCIONAL. Como se ha dicho, éste es una estructura sutil que forma parte del PUNTO DE ENCAJE, el órgano energético en el que la percepción es encajada y fijada para ser convertida en experiencia. El NÚCLEO EMOCIONAL está formado por 6 grandes UNIDADES PROCESADORAS, bandas o racimos de energía sutil, las EMOCIONES NUCLEARES o EMOENERGÍAS (ALEGRÍA, MIEDO, TRISTEZA, FUERZA MOTRIZ, AMOR y RECREACIÓN). Cada emoenergía forma parte y está conectada con uno de los 6 grandes tipos de organización existentes en el universo, las EMOCIONES ENGRANDE, las cuales se pueden reconocer por ejemplo a través de las siguientes características: 1. Expansión, entropía, fragmentación, contracción, unión, simetría. 2. Fluidez, control, análisis, ejecución, memorización, búsqueda. 3. Ganancia, destrucción, pérdida, movimiento, conservación, creación. Las 6 EMOENERGÍAS son como los colores básicos con los que se podría pintar cualquier cuadro, o como las notas musicales mediante las cuales se podría componer cualquier melodía. Todas las emociones, sensaciones, habilidades cognitivas y competencias son productos refinados que el núcleo emocional emana. La REALIDAD COGNITIVA TEMPORAL y concreta (la que experimenta el individuo en el momento llamado ahora) es una destilación, transformación e interpretación de la REALIDAD ABSTRACTA ETERNA. Es el fruto proveniente de la combinación sinérgica de los procesos de selección y enfoque realizados por los 6 sentidos (incluido el lenguaje) junto a la organización, integración e intensificación aportadas por acción de las 6 emoenergías. Cada emoenergía tiene características únicas y complementarias a las demás mediante las cuales ordenan y dan forma a la realidad sensorial y cognitiva. La EMPATÍA es una compleja función emergente de las 6 emoenergías, por lo que su calidad individual será dependiente de su configuración particular (PERSONALIDAD), de la SIMETRÍA EMOCIONAL de las mismas y también, en parte, de la SIMETRÍA EXPERIENCIAL adquirida. Para entender mejor el NÚCLEO EMOCIONAL es necesario imaginárselo como una maquinaria con 6 subsistemas principales (estructuras). Éstas forman un todo interconectado a través de 15 CANALES REGULADORES que generan procesos retroalimentativos de estímulo e inhibición entre las 6 emoenergías. Cuando el núcleo emocional dispone de la suficiente simetría, las 6 emociones nucleares funcionan bajo la ley de COMPLEMENTARIEDAD SIN DOMINANCIA. Estas estructuras vivas son como contenedores de funciones que absorben, procesan y emiten respuestas emocionales y cognitivas diferenciadas, según su propia naturaleza, desde y hacia el entorno (MUNDO EXTERNO), hacia la propia matriz individual y hacia el PUNTO DE ENCAJE (en donde se construye el MUNDO INTERNO). Estas UNIDADES PROCESADORAS para su funcionamiento disponen de una cierta cantidad de energía funcional (utilizable) que debe estar modulada apropiadamente por la propia emoenergía para que vibre en resonancia con ella misma. Sin embargo es posible, de hecho muy frecuente, que cada subsistema tenga en su interior cierta cantidad de energía funcional que no le corresponde, proveniente de algunas de las otras emoenergías. Toda energía emocional desajustada funciona como una toxina psíquica. El perceptor entrenado en la Resonancia Bioenergética puede percibir y medir la simetría del núcleo emocional de forma precisa. Lo hace mediante un sistema de percepción extrasensorial, la RESONANCIA, que le sirve para dimensionar numéricamente los datos obtenidos, apoyándose para ello en la que he venido a llamar la Escala del Arco (puedes verla al final del libro). A la porción utilizable (no bloqueada, ni derivada, ni invertida) de energía propia autorreferente que cada unidad procesadora tiene en su interior y que NO está contaminada por el esquema dominador-dominado se la llama SIMETRIZADA. LA ESCALA DEL ARCO: La ESCALA DEL ARCO es muy eficaz a la hora de representar las mediciones obtenidas al estudiar, mediante la percepción por resonancia, todos los fenómenos que tienen que ver con la vida, la percepción y la conciencia. Sirve para cuantificar en forma de magnitudes fácilmente entendibles los funcionamientos simétricos o antisimétricos del cuerpo físico, la mente-psique y el cuerpo energético, y también de cualquiera de sus elementos, subsistemas o funciones. Esta escala muestra una proporción exponencial definida a través de los 10 NIVELES de simetría que componen un GRADO y contempla la existencia de un número limitado de grados potenciales (evoluciones supersimétricas posibles) para cada sistema concreto, cuyas magnitudes aumentan de grado a grado siguiendo la proporción áurea. Es incorrecto pensar que, por ejemplo, 3 grados están compuestos por 30 niveles. Cada grado siempre tiene 10 niveles posibles, por lo que existen niveles de grado 1, niveles de grado 2, niveles de grado 3, etcétera. Una buena parte de los sistemas físicos pueden funcionar hasta en 3 grados de simetría, aunque algunos pueden hacerlo hasta 12 (como por ejemplo el sistema nervioso y el endocrino). Puedes ver un gráfico con 12 escalas al final del libro. El núcleo emocional y cada una de las emoenergías pueden desarrollar su simetría hasta en 12 grados. El cuerpo energético y sus subsistemas por lo general pueden funcionar hasta en 12 grados de simetría. Hay diferentes tipos de seres humanos en cuanto a sus posibilidades de expansión de la conciencia. Al menos he observado 3 clases diferentes; los que pueden expandirla hasta un total de 21 grados, los que lo pueden hacer hasta 44 grados y los que pueden desarrollar hasta 144 grados su CONCIENCIA DE SER. En cualquier caso, la media humana escasamente llega al nivel 5 del grado 1 y son muy raros aquellos que consiguen llegar al grado 2. Al nivel 1 del primer grado de la Escala del Arco se le llama SIMETRÓN (la unidad de simetría). El nivel 10 del primer grado tiene 39.800 simetrones (treinta y nueve mil ochocientos). En el plano físico, los funcionamientos orgánicos, celulares, moleculares, etcétera, deben mantenerse funcionando al menos en un nivel 5 de simetría, de lo contrario se puede hablar de funcionamientos patológicos. En general, si cualquiera de las funciones físicas se sitúa en el nivel 3, se corre peligro y en el nivel 2 pudiera significar que el sujeto se encuentra en una situación de muerte inminente. A través de la ESCALA DEL ARCO se puede medir también el RENDIMIENTO PERVERSO de cualquier sistema vivo y de las propias emociones. Un nivel de bloqueo de 4 sobre 10 se considera normal, un efecto de la entropía asociada a cualquier estructura o función. Los rendimientos perversos o BLOQUEOS de 5 se empiezan a considerar patológicos, aunque se tratan como claramente perjudiciales a partir del 7. El 10 de rendimiento perverso en cualquiera de nuestros subniveles supondría la muerte inmediata. En el ámbito de la simetría emocional, un simetrón (que es lo que corresponde al nivel 1 del grado 1), es el nivel mínimo de energía simetrizada con la que una persona puede hacer funcionar sus emociones, incluso de forma relativamente íntegra, dentro del estándar humano. La energía emocional que hay dentro de cada unidad procesadora puede estar SIMETRIZADA, DESVIADA, BLOQUEADA o con la POLARIDAD INVERTIDA. La energía emocional SIMETRIZADA es la que cumple su función natural eficazmente, expresándose en el tiempo preciso y con la intensidad adecuada, cumpliendo la ley de complementariedad sin dominancia. La energía BLOQUEADA en el núcleo emocional es como un peso, no hace nada pero nos desgasta. La energía con POLARIDAD INVERTIDA promueve funciones incorrectas y es a menudo producto de la intoxicación de las unidades procesadoras por las otras emoenergías. Esto es debido a una activación recurrentemente desigual de ciertas emociones nucleares en detrimento de otras. Esta inercia asimétrica se hereda en gran parte, para después ser modificada o intensificada a través de las experiencias y aprendizajes adquiridos, especialmente los ocurridos antes de la edad de los 7 años. La energía DESVIADA del núcleo emocional es energía que está siendo utilizada (junto con la simetrizada) para alimentar competencias y estrategias que forman parte de la SIMETRÍA EXPERIENCIAL, pero que es antisimétrica desde el punto de vista emocional. En el momento de la concepción todos los seres humanos disponemos de una cifra similar de energía emocional potencial que alimentará y formará el núcleo emocional durante la maduración fetal. Esta cantidad inicial de la concepción es lo que llamo el grado 1 (compuesto de 10 niveles, con un total de 39.800 simetrones). Y el GRADO UNO no es más que la energía con la que somos concebidos. El núcleo emocional de cualquier ser humano se podría desarrollar en forma de MANDALA de hasta 12 grados, que aumentan su energía funcional siguiendo la PROPORCIÓN AÚREA, pudiendo alcanzar un total de unos 2.550 millones de simetrones (energía funcional simetrizada). Los MANDALAS son aquéllos que han conseguido desarrollar su núcleo emocional de manera que su simetría emocional, como mínimo, se encuentra por encima del nivel 10 del grado 1. Son los que utilizan sus emoenergías en su forma SUPERSIMETRIZADA en valor de más de 40.000 simetrones (grados 2 al 12). La inmensa mayoría de los bebés nacen con una simetría emocional muy inferior al nivel 10 de grado 1, ya que sus madres ya nacieron por debajo de ahí y también las madres de sus madres (mito del pecado original). En la etapa fetal el núcleo emocional del bebé madura y se simetriza en base a cómo sus características genéticas y personales se adaptan o desadaptan a las de la madre. Hace unos años que puedo hacer lecturas energéticas de grupos, ciudades, países, humanidad... en la mayor parte de nuestra era, los últimos 2000 años, la simetría emocional de la humanidad ha estado al nivel 3 (unos 84 simetrones de los 39.800 potenciales del grado 1), aunque en algunos periodos bajó al 2 (16 simetrones). En el siglo XX la humanidad ha estado al 4 (278 simetrones). Esta medida es la media humana, resaltando el hecho de que han existido grandes diferencias entre unos países y otros, incluso entre unas regiones y otras. En general se observa en el siglo XX una relación entre simetría emocional y desarrollo económico y democrático combinados. Los países más avanzados económica y democráticamente al mismo tiempo, fueron los que más simetría emocional tuvieron, llegando en algunos casos, a finales del siglo pasado, hasta el nivel 6 (1592 simetrones). Parece que era parte de un ciclo en el que el avance de las democracias y de su economía ha influido positivamente en la simetría emocional a pesar de que escasamente media docena de países llegaron a estar al 6, lo que significa utilizar simétricamente el 4% del potencial emocional del grado 1. Pero en mayo de 2001 el ciclo cambió y los países que estaban por encima del 1 empezaron a bajar, existiendo otros 2 cortes abruptos más, uno que empezó en marzo de 2008 y otro en febrero de 2011; en este último la humanidad alcanzó la simetría emocional más baja de nuestra era, el nivel 1, haciéndose imposible bajar más. Estar al 1 significa utilizar 1 simetrón, el 0,0025% de nuestra simetría emocional potencial de la concepción; el resto de la energía se utiliza pero de forma antisimétrica, o como mucho a través de la SIMETRÍA EXPERIENCIAL. En otoño de 2011 el nivel de simetría emocional de nuestra especie volvió a subir al nivel 2. El ser humano me sigue pareciendo un poco extraño. Tenemos este increíble potencial y simplemente lo desperdiciamos; es difícil entenderlo. Incluso con una pequeña cantidad de simetría emocional seguimos teniendo empatía, ésta nos mantiene humanos y facilita un cierto respeto de unos a otros. La recesión en la simetría emocional por la que está pasando la humanidad es peligrosa porque porta la semilla de la brutalidad. Nos adentramos en las reglas de las bestias, pero sin la dignidad de ellas. En el animal no hay maldad, sin embargo el humano bestializado se psicopatiza. Sin empatía no hay respeto por los demás y se dan aberraciones en la conducta en diferentes grados. Desgraciadamente, en los países democráticos empezamos a ver conductas en las que no solo se ven individuos brutalizados, que los ha habido siempre, también se observa un aumento de los comportamientos colectivos perversos. Los estados siempre se han resistido a los cambios. Las administraciones son conservadoras por naturaleza. Aunque muchos puedan pensar lo contrario, hoy en día los estados democráticos están manteniendo el equilibrio social como un andamio en un edificio enfermo, ya que cada vez hay un mayor número de individuos, que si por ellos fuera, llevarían al suicidio colectivo o al caos a la sociedad, habiendo caído en una falta de MOTIVACIÓN vital que es preocupante. Por supuesto los estados deben mejorar, aunque lo más importante es que los individuos mejoren para que sus gobiernos lo hagan. La responsabilidad individual hoy es más necesaria que nunca, y empieza en los pequeños actos cotidianos. Pero para ello, no es suficiente con la educación intelectual, que promueve la adquisición de SIMETRÍA EXPERIENCIAL. Se hace necesaria una verdadera comprensión de nuestras emociones, aceptando el RETO de adentrarnos verdaderamente en el NIVEL HUMANO, elevando la SIMETRÍA EMOCIONAL. El HUMANISMO auténtico nos llevaría a la empatía verdadera, a la construcción de un mundo verdaderamente mejor, o al menos de una vida individual plena de CONCIENCIA, que a su vez nos sublimaría tanto como para llegar más arriba del nivel humano, al NIVEL TRANSPERSONAL, en el que paradójicamente ya no hay empatía ni compasión, solo hay conciencia que se mueve por los designios del espíritu. A día de hoy, ya no creo que globalmente podamos avanzar en el corto plazo hacia la transcendencia, pero quizás ésta sea la época en la que más individuos pueden alcanzarla. Pero no nos saltemos pasos, debemos completar primero las EDADES DEL HOMBRE antes de llegar a las del espíritu. 55. Impecabilidad. El ser humano nace con una buena cantidad de luminosidad-conciencia. Por razones desconocidas por casi todos, viene a este mundo igualmente intoxicado con el veneno de la IMPORTANCIA PERSONAL, heredado y transmitido generación tras generación de forma persistente e inexorable, alimentado por los patrones de la DEPENDENCIA EMOCIONAL. En la mayoría, esta toxina irá propagando su oscuridad a lo largo de la vida tan sigilosamente que ni siquiera se darán cuenta. Los verdaderos sabios y maestros han venido una y otra vez a revelar la existencia de un antídoto para tal oscuridad: la IMPECABILIDAD. La semilla de la impecabilidad es un tesoro con el que también nacemos. Sin embargo viene así, como semilla. Su cultivo es delicado, necesitando de grandes dosis de tenacidad, paciencia, templanza, dedicación, valentía, desapego, orden y silencio. A través del sostén de pensamientos, palabras y obras impecables van apareciendo como rayos de luz emanados desde el interior de uno mismo el AMOR y la ADMIRACIÓN hacia la vida: la auténtica DEVOCIÓN. Los menos la desarrollan hasta desplegar el brillo que esconde. La devoción es un fulgor que se combina con la impecabilidad para debilitar gradualmente a la importancia personal. Así el EGO puede ser estrangulado poco a poco, permitiendo en su retirada la emergencia del auténtico ESPLENDOR HUMANO, ese estado que es una rareza y sin embargo hoy en día al alcance de muchos si lo quisieran. El poder de alguien que está y vive tan vacío de importancia personal como lleno de impecabilidad y devoción es tal, que a pesar de que se le pudiera dañar el cuerpo, nunca se le podría herir el alma. El ESFUERZO necesario para el desarrollo y sostén de la impecabilidad es verdaderamente épico, más aún cuando el ego ha sido enseñado para perseguir con verdadero interés la fantasiosa idea de la SALVACIÓN, que esconde el deseo de vivir sin trabajar. El concepto psicológico de ESFUERZO es paralelo al concepto de TRABAJO en la física. El trabajo es ENERGÍA en movimiento y todo lo existente es energía que se mueve. Así que no existe tal cosa como el NO ESFUERZO ya que el universo entero funciona gracias a él. Ahora bien, hay esfuerzos útiles e inútiles, eficientes e ineficientes, simétricos y perversos... es un arte saber distinguirlos. Nuestro NÚCLEO EMOCIONAL está formado por un núcleo doloroso y otro gozoso, organizado a imagen y semejanza de las fuerzas del universo. En el chamanismo se aceptó perceptual y cognitivamente el hecho de que parte de la creación estaba compuesta de dolor. Aceptar el hecho no es lo mismo que preferirlo o buscarlo como algunos parecen hacer, aunque es necesario aceptar la parte costosa o dolorosa del esfuerzo. El problema existencial del ser humano consiste en permanecer atrapado en un marco perceptual e interpretativo que le excluye como ser energético, dueño de las posibilidades para expandir su percepción y su conciencia más allá de los sentidos ordinarios. Las ESTRATEGIAS que a lo largo de miles de años se han puesto en funcionamiento para la mejora de la humanidad han tenido como objetivo el mantenimiento del sistema de DESARROLLO HORIZONTAL llamado ORDEN SOCIAL. Éste sirve a los comandos biológicos de la supervivencia y reproducción, sin repercutir necesariamente esto en la propia evolución individual, la de la conciencia: el DESARROLLO VERTICAL. Aunque los sistemas sociales han evolucionado, la realidad individual del ser humano es que permanece con los mismos problemas de siempre, resignado a continuar en la oscuridad o inconsciente de estar en ella (Mito de la Caverna, Platón). Desde el punto de vista de alguien que es consciente de la dimensión energética de la realidad a través del desarrollo y práctica del ver sutil, hoy en día me es imposible continuar percibiendo más el mundo tal y como me lo presentaron. Sigo maravillado mientras profundizo en el conocimiento de los patrones cognitivos, emocionales y energéticos generadores de simetría, como ser literalmente luminoso que soy. De forma que he ido abandonando la búsqueda del bien para centrarme en la expansión de las capacidades de consciencia y percepción que de forma innata todos los seres humanos tenemos. A menudo, en el camino del desarrollo, el practicante comete un error de interpretación al pensar que se ha deshecho de la IMPORTANCIA PERSONAL. En el peor de los casos se la oculta bajo un disfraz diferente, y en el mejor tan solo ha disminuido ligeramente. Esto frecuentemente lleva al estudiante de la Vida a enfocar sus recursos en el desarrollo vertical, al creerse tan importante como para dejar ya de un lado el desarrollo horizontal. Éste es quizás uno de los peores errores que se pueden cometer en el camino hacia el aumento de la conciencia. Hay que entender que es imprescindible ordenar y sanar el mundo de todos los días y nuestra relación con él. El desarrollo horizontal forma los cimientos necesarios sin los cuales se hace imposible elevarse más allá del nivel del barro. Un aspirante a la luz debe identificar y corregir los problemas, excesos, carencias y vicios que ha ido acumulando a lo largo de su vida. De lo contrario se puede llegar a vivir en una burbuja de ESPIRITUALIDAD en la que el ego en lugar de hacerse más pequeño se camufla bajo una engañosa apariencia, haciendo imposible el desarrollo vertical. Esto no es solo una pena, para algunas personas supone una pérdida del equilibrio mental, por lo que además es peligroso. Desconectarse del mundo externo y de las necesidades generadas por existir en él, lleva a algunas personas no solo a la estupidez, también a la locura. En el chamanismo se llamaba ORDENAR EL TONAL al proceso de excelencia e impecabilidad en el que el guerrero debía reestructurar la relación entre su mundo interno y su mundo externo. El problema de la mayoría de la gente es que, al ser el mundo interno una interpretación, éste a menudo es excesivamente disociado y separado de la realidad del mundo externo a través de los procesos transformativos de generalización, eliminación y distorsión lingüísticos, perceptuales y emocionales. De manera que tanto el hombre corriente como el guerrero de la conciencia se enfrentan a la misma trampa: vivir en una mentira. He aprendido que es necesario desconfiar de la mente egoica sistemáticamente. En el sendero hacia la conciencia, la SOBRIEDAD es más que necesaria, indispensable. De cualquier manera, el camino consiste en refinar al ego cada día, aceptar que está ahí y hacerlo más benévolo, más amable, más sabio, menos lastimero, menos miedoso, más justo, menos narcisista, menos perezoso, menos ocioso, menos dependiente, más refinado, más disciplinado, más consciente... Solo un ego sublimado se puede apartar; y solo al final del camino, ni al principio, ni a mitad. Previamente es necesario haber vivido hasta viejo lleno de impecabilidad, que básicamente consiste en pensar lo correcto, hablar lo mínimo y hacer lo necesario. Al final, la IMPECABILIDAD no es más que la estrategia que pretende liberar la enorme cantidad de energía que dedicamos al sostén de la IMPORTANCIA PERSONAL, para entonces poder inyectarla en la CONCIENCIA. 56. ALEGRÍA. La ALEGRÍA es la EMOENERGÍA que busca, percibe, reconoce y genera el aspecto EXPANSIVO de la realidad, la CONTINUIDAD y la FLUIDEZ. Es IMPULSORA DEL CAMBIO a través del DINAMISMO, y por eso es DIRECTIVA y MOTIVADORA, por lo que nutre la función de SELECCIÓN DE OBJETIVOS y el INTERÉS. Debe ser sentida como ALEGRÍA DE VIVIR y de SER, que se activa cuando uno se enfoca y es consciente de la CONTINUIDAD de la vida, de la conciencia y de la propia IDENTIDAD. Es complementada, aunque no debe ser sustituida, con la ALEGRÍA DE GANAR (expansión), ya que constantemente es necesario adquirir diferentes tipos de recursos para seguir adelante. Se siente como VITALIDAD al aumentar la frecuencia vibratoria del campo que se produce en el momento en que se alcanza una mayor SIMETRÍA (expansión del aprendizaje) o al incorporar NUTRICIONES adecuadas. Esa vitalidad también se siente como LIBERACIÓN cuando se produce la expulsión de CONTENIDOS ENTRÓPICOS y PERVERSOS a través de los sistemas evacuativo-eliminativos y como ESPERANZA (fluidez) al darse cuenta de la posibilidad de nuevas GANANCIAS futuras. La alegría rige la dimensión LÚDICA de la SEXUALIDAD, que en realidad promueve el comando biológico de la continuidad de la especie. Esta emoenergía estimula la búsqueda de la ALINEACIÓN CON EL SER, que significa percibir la continuidad de uno mismo en el Espíritu, a través de la NECESIDAD DE LIBERTAD y de LIBERACIÓN de las cargas que hacen que el pesado EGO evite la expansión de la conciencia hacia el infinito. La alegría busca la LIBERTAD, los CAMBIOS, la RENOVACIÓN (que no la innovación, que es función de la recreación). Busca las GANANCIAS, los estados expansivos y también los estados LÚDICOS. Es percibida como CONTENTO, fruto del fluir de la energía-información. Promueve la RELAJACIÓN de las tensiones. Cuando los flujos son interrumpidos o bloqueados, la alegría cambia de fase produciendo la activación del miedo. La VIRTUD ESENCIAL de la ALEGRÍA es la MOTIVACIÓN. La energía de la alegría es hija de la RECREACIÓN y es la madre del MIEDO. La ALEGRÍA y la FUERZA MOTRIZ se equilibran y complementan mutuamente, formando la POTENCIA TRANSFORMATIVA. La sinergia entre la alegría y la fuerza motriz se llama FLEXIBILIDAD o más correctamente TENSEGRIDAD. La ALEGRÍA es controlada por el AMOR y a su vez ejerce control sobre la TRISTEZA. Su patología mayor son las MANÍAS. Forma parte junto con el AMOR y la RECREACIÓN del NÚCLEO GOZOSO. La MODERNIDAD ha traído consigo un aumento de la COMPLEJIDAD psicoemocional. Esto es debido al crecimiento exponencial en los estímulos e información provenientes del MUNDO EXTERNO, producto de la universalización de la educación, de la música, del arte, del pensamiento científico, de la tecnología, de la medicina, del nacimiento de los medios de comunicación de masas, del florecimiento de la sociedad de consumo, de la influencia de la publicidad, de las modas, de la globalización, de internet, de las redes sociales, de la diversificación de la función laboral, del cambio en el esquema de familia, de la revolución sexual, de la aparición de nuevos modelos de idolatría, de la accesibilidad a las sustancias estupefacientes y al alcohol, los estimulantes y los medicamentos, entre otros factores. Esto hace que el NÚCLEO EMOCIONAL se encuentre casi todo el tiempo inundado de informaciones y datos sensoriales que pueden llegar a saturar el MUNDO INTERNO del individuo, o al menos dificultar una integración cognitiva que se manifieste en forma de experiencia unitaria y coherente. Además de cuantiosos, muchos de los estímulos a los que somos expuestos son frecuentemente contradictorios y disociadores. Esto puede llevar a un aumento en diferentes niveles de intensidad de la frustración, ansiedad y angustia individuales y sociales. De manera que una buena parte de la población tiene la sensación, más o menos consciente, de que se enfrenta a un mundo externo con el que no puede, o con el que tiene serias dificultades cuando intenta asimilarlo en su mundo interno. El escape o compensación a través de la INFLACIÓN perversa de la ALEGRÍA es frecuente; se puede atestiguar a través de un gran número de conductas ADICTIVAS y OCIOSAS. Muchas de ellas son socialmente aceptadas e incluso defendidas. Las dos están vehiculizadas de forma viciosa desde la FUERZA MOTRIZ (reacción) hacia la ALEGRÍA (expansión). Así, se persigue el objetivo de alcanzar una felicidad artificial, tan falsa y vacía que acabará derivando hacia una DESMOTIVACIÓN EXISTENCIAL, la cual es en sí misma, como todo lo perverso, fuente de nuevas necesidades y problemas (VACÍOS). Quien de verdad busca la impecabilidad, el que quiere tener un romance con el conocimiento y con la vida, sabe que debe apostar a favor de que el centro de la alegría real es el lugar en donde uno siente su continuidad como conciencia, donde percibe que vive y es. A este lugar se llega a través de llevar incesantemente la atención a la respiración, al ALIENTO, que es el mecanismo que permite la continuidad y el fluir de la VIDA. La alegría poco evolucionada busca la FELICIDAD. Sin embargo la búsqueda de la felicidad es una ilusión, una quimera, una falsedad. Todo el mundo lo sabe pero casi nadie lo quiere reconocer. Tan solo existen fluctuantes estados mentales, intensificados por las emociones teñidas de placer o de dolor. La búsqueda de la felicidad es infructuosa, pero mantiene entretenidos a la mayoría de los seres humanos, ocupados en adquirir y poseer para así ser admirados, atendidos, queridos. Se mantiene de esta manera el engaño colectivo, consistente en creer que cuando tengamos lo suficiente, seremos felices. Esto nos aleja de un fin mucho más noble de la existencia: el aumento de la consciencia de ser y del CONOCIMIENTO DE UNO MISMO. Quizás deberíamos ser lo suficientemente valientes para apartarnos de la ignorancia y cambiar la búsqueda de la felicidad por la búsqueda del verdadero desarrollo humano. Quizás así de verdad cambiaría el mundo, en lugar de dar vueltas y vueltas alrededor de los mismos problemas. Es necesario recordar que ILUSIÓN es sinónimo de FALSEDAD. 57. MIEDO. El MIEDO es la EMOENERGÍA que busca, percibe, reconoce y genera la DISCONTINUIDAD, el DESEQUILIBRIO, los BLOQUEOS, la DESINTEGRACIÓN y los estados DESTRUCTIVOS. Es quien realiza el cambio de la FASE GOZOSA a la FASE DOLOROSA. Es consciente de la dimensión ENTRÓPICA de la realidad, que se manifiesta para la matriz individual en forma de PELIGROS. El MIEDO sirve para detectar, dimensionar y señalizar los PELIGROS o RIESGOS, aunque no los analiza ya que ésta es una función de la tristeza. Un peligro es cualquier CONTENIDO COGNITIVO (MATERIA, ENERGÍA o INFORMACIÓN), endógeno o exógeno, que amenace a la MATRIZ INDIVIDUAL, lo que en potencia puede inducir INTERRUPCIONES o bloqueos en los flujos, DESEQUILIBRIOS en el sistema y DAÑOS parciales o totales en la simetría del mismo. El desequilibrio es el precursor del daño. Los daños provocan discontinuidad en algunas funciones y alteraciones en las estructuras, así como un aumento de la ENTROPÍA o desorden. En el plano físico, la finalización total de simetría (el mayor daño) es la MUERTE, la cual produce una discontinuidad e interrupción completa de la vida física así como la destrucción de la matriz individual (finalización de la unión de la conciencia con el cuerpo y el lugar que ocupa). La Unidad Procesadora del Miedo se relaciona con el MUNDO EXTERNO y con EL MUNDO INTERNO rastreando como una ANTENA la POSIBILIDAD de desequilibrios, discontinuidades, bloqueos y daños, emitiendo ALARMAS y SENTIMIENTO DE INSEGURIDAD que deben ser proporcionales a la probabilidad, cercanía y magnitud de los mismos. Una vez emitida la alarma el miedo cambia de fase estimulando a la tristeza. El miedo percibe y establece los LÍMITES propios a través del control de la fuerza motriz (REFRENAMIENTO). Por eso a veces, un miedo desproporcionado puede causar una parálisis funcional momentánea. Sin embargo, en otras ocasiones el miedo pierde su función inhibitoria de la fuerza motriz y entonces ésta se crece, a menudo de forma peligrosa y desequilibrada. Forma el NÚCLEO DOLOROSO junto con la TRISTEZA y la FUERZA MOTRIZ. El DOLOR es un sentimiento que tiene como objetivo inducir NECESIDAD DE EQUILIBRIO en el sistema. La VIRTUD ESENCIAL del MIEDO es la PRUDENCIA. La energía del miedo es hija de la ALEGRÍA y es la madre de la TRISTEZA. El MIEDO y el AMOR se equilibran y complementan mutuamente, formando la POTENCIA CONSERVATIVA. La sinergia entre el miedo y el amor se llama ESTABILIDAD. Es controlado por la RECREACIÓN y a su vez ejerce control sobre la FUERZA MOTRIZ. Su patología mayor son las FOBIAS. El primer comando biológico para los seres en el SISTEMA DE VIDA EN LA TIERRA es el de la supervivencia. Se manifiesta como un fuerte impulso y motivación para mantener la continuidad del individuo y de la especie a través de la autoconservación, la protección del grupo, la nutrición-depredación y la reproducción. La naturaleza premia a los seres haciendo que la continuidad sea experimentada en forma de ALEGRÍA DE VIVIR, mientras no se perciban PREOCUPACIONES o PELIGROS. El verdadero MIEDO, del que nacen todos los demás, es el que se produce al sentir que la continuidad está amenazada o pudiera perderse. Así, la ALEGRÍA emanada del cumplimiento del primer y más sagrado mandato del Espíritu se convierte en MIEDO. El miedo a la MUERTE es el PRIMER ORIGEN DEL SUFRIMIENTO y surge de la IGNORANCIA de que somos mucho más que un cuerpo físico. Desde el punto de vista energético-transpersonal, somos un conglomerado de campos de energía con CONCIENCIA DE SER y formamos parte de un plan más allá de nuestra comprensión (SIMETRÍA SAGRADA en el modelo de la Resonancia Bioenergética, LA REGLA en el chamanismo centroamericano). Las religiones han pretendido compensar este miedo, sustituyendo la falta de conocimiento por creencias de lo más variopintas, intentando con ello conectar con el sentido transcendente de la existencia. Las religiones y supersticiones han sido un escalón en el camino evolutivo del ser humano; el paso siguiente sería aumentar la conciencia de tal manera que las creencias se transformen en saber a través del desarrollo de nuestra naturaleza como perceptores y navegantes del infinito. La CIENCIA está intentando realizar este proceso en la actualidad, pero su búsqueda será incompleta por haber renegado del lado mágico del ser humano, ése que contempla que somos energía consciente de sí misma que forma parte de un orden o DISEÑO INTELIGENTE universal. Solo aquél que es capaz de ir más allá de la materia, viendo directamente la energía sutil tal como fluye en el universo, tiene posibilidades de desentrañar una parte del misterio de la vida y trascender realmente el miedo a morir. El verdadero aspirante a la transcendencia (del ego) es quien ha templado su razón tanto o más que un científico y al mismo tiempo es capaz de dejarla a un lado, o más bien utilizarla como ancla mientras se adentra en lo inexplicable y paradójico de la existencia, manteniendo al mismo tiempo la cordura y la sobriedad. La energía solo se transforma y mueve, por lo que la muerte no es más que una importante mutación y reconfiguración de los sistemas de energía que se han unido temporalmente por la FUERZA AGLUTINANTE o AMOR para existir y ser dentro del contexto de aprendizaje al que llamamos VIDA. Sin embargo, en el SISTEMA DE VIDA EN LA TIERRA, a menudo los seres desconocen por completo los ciclos de cambio, reglas y evolución que la energía viva experimenta a lo largo del espacio-tiempo. Las conciencias se ven absorbidas, y a veces agotadas, por el trabajo derivado del intento de cumplimiento del ORDEN NATURAL a través de los comandos biológicos genéticamente programados de la supervivencia, pertenencia, reproducción y depredación (transformación y absorción de materia, energía y vida entre unos seres y otros). La dimensión transcendente del ser humano permite quitar notoriedad a los comandos biológicos primarios, traspasando la atención principal al comando del CRECIMIENTO DE LA CONCIENCIA. Éste es el primer requisito para vencer al miedo perverso y transformarlo en el primer guardián del CONOCIMIENTO. Si bien es necesario proteger la vida en la medida de lo posible, lo que permite al ser humano amortiguar el ciclo de sufrimiento es convertir el crecimiento de la conciencia y la libertad perceptual en el primer mandato y fuente de la motivación para seguir viviendo (EL CAMINO DEL GUERRERO). El miedo es un filtro cognitivo tan natural como necesario. Desde el punto de vista biológico es el vigilante que detecta las amenazas y peligros en la continuidad; desde el punto de vista psicoemocional y transpersonal permite detectar todo aquello que pueda bloquear el acceso a niveles mayores de conocimiento, desarrollo y conciencia. Si se vence el temor a morir debido a un aumento en la conciencia, el miedo pasa a funcionar en otro nivel, en el que existe sin generar sufrimiento. 58. TRISTEZA. La TRISTEZA es la EMOENERGÍA que busca, percibe, reconoce y genera la FRAGMENTACIÓN, la SEPARACIÓN, el VACÍO y el aspecto FRACTÁLICO de la realidad. La separación es vivida como SENTIMIENTO DE PÉRDIDA. La tristeza es de naturaleza REPULSIVA, ya que nadie quiere perder o sentirse vacío. La tristeza es ANALÍTICA y CATABÓLICA, por su capacidad de DESCOMPONER y DIVIDIR el todo en partes. Es la emoenergía con mayor nivel de complejidad y número de funciones. Elabora el INVENTARIO, utilizando al LENGUAJE para IDENTIFICAR y ENUMERAR a los OBJETOS COGNITIVOS que componen el mundo. Es REFLEXIVA, ya que divide al MUNDO EXTERNO, el percibido, en PARTES que ordena y coloca en el MUNDO INTERNO en forma de REFLEJOS o IMÁGENES: DESTILACIONES sometidas a los procesos lingüísticos de NOMINALIZACIÓN, ELIMINACIÓN y GENERALIZACIÓN, y que la RECREACIÓN complementa a través del mecanismo imaginativo de la DISTORSIÓN. Así se forman RÉPLICAS, COPIAS e IMITACIONES de la realidad que son guardadas por el AMOR en la MEMORIA junto con sus ÍNDICES y ETIQUETAS que están hechos sobre todo de PALABRAS. Es función de la tristeza estimular al lenguaje en su función de NOMBRAR las cosas, puesto que son las palabras las que separan a los objetos cognitivos del todo. La tristeza también separa virtualmente a los objetos de sus características, contribuyendo en la generación de las DESCRIPCIONES. La tristeza conoce que el VALOR de cualquier cosa es directamente proporcional al VACÍO que deja su ausencia; gracias a esta habilidad de evaluar y VALORAR sabe lo que se necesita y lo que no, lo que es bueno o malo. Al poder valorar las cosas, también sabe hacer COMPARACIONES basadas en las DIFERENCIAS, por lo que se encarga de la ORDENACIÓN y de las CLASIFICACIONES. La organización es sintética y pertenece a la recreación, a diferencia de la ordenación, que es analítica y pertenece a la tristeza. La tristeza es la responsable de la percepción de la DUALIDAD, al dividir la realidad en pares opuestos o complementarios. Es la emoción que detecta los VACÍOS y por ello siente y predice las NECESIDADES y CARENCIAS, es decir, lo que no se tiene por haberse perdido o por no haberse conseguido, o bien, lo que podría necesitarse. La sensación de vacío o pérdida tiene el objetivo de crear una incomodidad (dolor) para que el sistema se sienta en la necesidad de recuperar el equilibrio. La naturaleza tiende a llenar los huecos. Una vez analizada la pérdida o necesidad, la tristeza mira en el INVENTARIO-MEMORIA, por si tiene una estrategia o CONOCIMIENTO anterior que sirva para resolver la situación. Si la tiene, la ordena ejecutar a la FUERZA MOTRIZ. Si no, da la orden al sistema para que elabore un nuevo aprendizaje a través de la recreación. Las estrategias, en el fondo, son siempre planes de compensación para evitar las pérdidas o satisfacer las necesidades, un intento de RECUPERAR o mantener el EQUILIBRIO y de poner límites al avance de la ENTROPÍA o desorden. Las pérdidas forman parte del mecanismo estimulador de la capacidad de ADAPTARSE y APRENDER. Desde el punto de vista bioenergético, el MAL es lo que provoca pérdidas de simetría y el BIEN es lo que genera mantenimientos o ganancias en la simetría. Bajo este prisma, no hay juicios de valor posibles, tan solo hechos energéticos. La DESADAPTACIÓN es el resultado de haber perdido la OPORTUNIDAD de APRENDER a llenar de forma simétrica un VACÍO, o de haberse visto superado por los RETOS derivados del mismo. La ADAPTACIÓN verdadera es la superación de los RETOS consecuentes a un VACÍO, carencia, o problema en particular. En parte, es el resultado al ver la OPORTUNIDAD de APRENDER que se esconde detrás de cualquier dificultad en sí misma. El aprendizaje resultante de la verdadera adaptación lleva a la conquista de un nuevo LUGAR más simétrico con respecto al anterior que se estaba ocupando. Ser más simétrico es lo mismo que estar más lleno y menos vacío; pero no lleno de cualquier cosa... lleno de CONCIENCIA y de CONOCIMIENTO DE UNO MISMO. Cada ser viene a la vida como un proyecto sin completar, con una configuración particular de vacíos o acertijos que necesita resolver. Si se demora demasiado en la resolución de los mismos aparecen nuevos vacíos o retos que se añaden a los originales, aumentando el número de problemas. La resolución o no de los problemas existentes en la matriz individual, conduce al ser a diferentes lugares, ya que la EXISTENCIA es el encaje de la percepción en un LUGAR que se produce a través de procesos volitivos o de TOMA DE DECISIONES que el SER se ve obligado a hacer dentro del sistema llamado vida. Los lugares son las diferentes coordenadas del fractal de posibilidades que un ser viviente posee, llamado el MAPA DEL DESTINO o MATRIZ MAESTRA. La creación está hecha de lugares, que son en realidad fotogramas estáticos de realidad potencial. La fuerza del tiempo es la que empuja a las conciencias a través de los lugares, regalando a las mismas una sensación de REALIDAD, de ser y de estar, de movimiento y de continuidad mediante la sucesión constante de los fotogramas, que son percibidos mediante el enfoque de la atención en una u otra de las posibilidades preexistentes. A cada lugar se ha llegado desde uno aledaño en orden inverso a la FLECHA DEL TIEMPO, y a su vez está rodeado de un número indeterminado de lugares colindantes en dirección favorable a la flecha del tiempo. El tiempo empuja, apremia y obliga de manera inexorable para que la conciencia unida a un lugar lo abandone y elija el siguiente dentro de las posibilidades otorgadas. El TIEMPO presiona a las burbujas de conciencia que somos hacia una dirección INERCIAL dominante, que es fruto de la suma de todos los momentos anteriores, de cada una de las decisiones o voliciones que como capullos luminosos hemos tomado desde el principio de nuestra vida. Dejarse llevar por la INERCIA es elegir entrar en el siguiente lugar que menos trabajo requiere para ser alcanzado. Esto a menudo no es favorable, ya que frecuentemente los lugares evolutivamente superiores requieren de una inversión de energía extra o esfuerzo para ser alcanzados, debiéndose hacer uso de manera eficiente del GRADO DE LIBERTAD disponible. El día que el hombre entienda esto será verdadero dueño de su DESTINO. La tristeza es la que percibe los vacíos y de ahí su importancia a la hora de aprender y desarrollarse, labor que realiza en sinergia con el resto del núcleo emocional, aunque especialmente en colaboración con la RECREACIÓN. La utilización de un aprendizaje preexistente en la matriz individual es controlado por la tristeza. La repetición otorga la posibilidad de perfeccionar el aprendizaje. Cuando la tristeza estima que es necesario elaborar un nuevo aprendizaje, se lo ordena a la recreación. Tristeza y recreación, en conjunto, son la POTENCIA CREATIVA del núcleo emocional. La tristeza también es responsable de soltar y separar del cuerpo, la mente o el campo, los contenidos (hasta ese momento partes de uno) que ya no sirven o que son perjudiciales, por lo que se encarga de la ELIMINACIÓN y de la EVACUACIÓN. Gestiona las INVERSIONES, ya que es necesario invertir (perder) para desarrollarse, para satisfacer las necesidades o para compensar lo perdido (por lo que también maneja el gasto del DINERO). El resultado de esta compensación, bien hecha, implica un aumento de la SIMETRÍA-CONOCIMIENTO y una disminución de la ENTROPÍA-IGNORANCIA. Es por esto que el NÚCLEO DOLOROSO (MIEDO, TRISTEZA y FUERZA MOTRIZ) es el motor del DESARROLLO, debido a la necesidad de recuperar el equilibrio que recurrentemente se pierde por el desgaste inherente al SISTEMA DE VIDA (senescencia y entropía). La tristeza tiene la facultad de la PERCEPCIÓN DEL PASO DEL TIEMPO a través de sus partes: segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años y sus divisiones, PASADO, PRESENTE y FUTURO, percibiendo así mismo sus REPETICIONES RECURSIVAS y CICLOS, por lo que la tristeza también es PREVISORA. Cada instante que pasa lo perdemos para siempre y sin embargo nos permite existir, ser y seguir creciendo (avanzar). La GRATITUD es dependiente de la tristeza, puesto que en realidad es una ENTREGA o compensación (empática o práctica) al otro por recepción de ayuda anterior. Existe confusión en este tema, ya que se piensa que se da por amor, pero siempre se da como compensación o inversión. No existe tal cosa como el AMOR INCONDICIONAL. Una vez que se da y se recibe, se puede cuidar o unificar lo que se tiene en común con la otra persona, y eso sí que es amor. En realidad es la tristeza la que debe cuidar del amor. El amor protege lo que es necesario conservar para poder seguir adelante. Es verdaderamente sabio aquél cuyo DISCERNIMIENTO le lleva a saber qué es lo que hay que cuidar y proteger, identificando y descartando lo que es necesario eliminar, enfocándose y dirigiéndose hacia lo que todavía hay que conseguir, simetrizando en sí el AMOR y la TRISTEZA. La tristeza es la energía que permite aceptar que el hecho de vivir viene indisolublemente unido a perder. Incluso el mismo ESPÍRITU (la conciencia abstracta infinita) se concretiza a través de conciencias finitas que emana dentro de un tiempo, que termina desde el punto de vista físico en la MUERTE. La tristeza sabe reconocer y ACEPTAR el final de las cosas. La VIRTUD ESENCIAL de la TRISTEZA es la PACIENCIA. La energía de la tristeza es hija del MIEDO y madre de la FUERZA MOTRIZ. La TRISTEZA y la RECREACIÓN se equilibran y complementan mutuamente, formando la POTENCIA CREATIVA. La sinergia entre la tristeza y la recreación se llama COMPLEJIDAD e INTELIGENCIA. Es controlada por la ALEGRÍA y a su vez ejerce control sobre el AMOR. Su patología mayor son las DEPRESIONES. Forma parte junto con el MIEDO y la FUERZA MOTRIZ del NÚCLEO DOLOROSO. Al ser la tristeza la que reconoce las pérdidas, utiliza al MIEDO para detectar las mentiras que contamos (a nosotros y al mundo), ya que éstas son generadoras de bloqueos y pérdidas. Además de las mentiras habituales, construimos otras más sutiles e incluso inconscientes a través de la perversión de los procesos lingüísticos de GENERALIZACIÓN, ELIMINACIÓN y DISTORSIÓN. Éstos, en principio, son mecanismos naturales y necesarios para el desarrollo del lenguaje, formando parte de las funciones cognitivas a través de las cuales la realidad es filtrada, desnatada y recompactada. Para mantenerse y continuar, todo sistema necesita gastar energía a lo largo del tiempo, generando movimiento (TRABAJAR). El movimiento producido por la UNIDAD PROCESADORA DE LA FUERZA MOTRIZ es a cambio de un gasto de energía, y resulta en la aparición de una cierta cantidad de ENTROPÍA, lo cual provoca la emergencia de más NECESIDADES y PROBLEMAS. Ésta es una ley cíclica natural. Los problemas hacen que se pierda más energía, y las necesidades son las que si no se satisfacen en un tiempo determinado se convierten en problemas. De los problemas y necesidades salen las PREOCUPACIONES por las pérdidas pasadas, presentes y futuras; la emoción que percibe las pérdidas es la TRISTEZA. Las preocupaciones y la tristeza son el SEGUNDO ORIGEN DEL SUFRIMIENTO. Ante la pérdida de equilibrio, la TRISTEZA de nuevo evaluará la situación y volverá a elegir una estrategia previamente memorizada, o solicitará a la RECREACIÓN que elabore una nueva. La vida es un sistema que se manifiesta a través de percepción, reacción y movimiento. Una vez que se ha evaluado y planificado la manera mejor de proceder, la información es traspasada a la Unidad Procesadora de la Fuerza Motriz. Ésta ejecutará los movimientos y acciones tal como aparecen en el diseño proporcionado por la TRISTEZA, con el objetivo de desplazarse hacia un estado en el que se gaste la mínima energía, manteniendo e incluso aumentando y mejorando los funcionamientos del sistema, recuperando la energía perdida o ganando más de la que se tenía. El miedo a perder, y la propia tristeza producida por lo que no tenemos, hace que intentemos rodearnos de cosas, relaciones, recursos, etcétera. El APEGO generado hacia todas estas cosas y relaciones que componen nuestro INVENTARIO hace que se generen nuevos problemas y preocupaciones y de nuevo más sufrimiento. El APEGO es el TERCER ORIGEN DEL SUFRIMIENTO. A través de él se manifiestan todas las distorsiones de las emociones humanas en forma de DEPENDENCIAS EMOCIONALES, REVERSOS PSICOLÓGICOS, MALIGNIZACIONES y DEFECTOS DEL EGO. 59. FUERZA MOTRIZ. La FUERZA MOTRIZ es la EMOENERGÍA que busca, percibe, reconoce y genera el aspecto CONTRACTIVO de la realidad (ESFUERZO), que se manifiesta a través del IMPULSO y la TENSIÓN. Éstos se presentan como ACCIÓN y REACCIÓN, que a su vez pueden tomar forma de ATAQUE o HUIDA, MOVIMIENTO o RESISTENCIA. Esta emoenergía tiene la función de EJECUTAR los PROGRAMAS seleccionados por la UNIDAD PROCESADORA DE LA TRISTEZA. No piensa ni diseña, tan solo HACE. La fuerza motriz también REACCIONA poniendo LÍMITES al ENTORNO y diciendo que NO cuando es necesario; para que esta función esté bien ajustada, es necesario que la fuerza motriz se encuentre correctamente controlada por el miedo y adecuadamente activada por la tristeza. Una vez ganada la posición, la fuerza motriz estimula al AMOR para que haga que la matriz individual se ubique, consolide e integre el nuevo lugar. La fuerza motriz se siente como ESFUERZO y TRABAJO, consecuencia de la puesta en marcha de la energía funcional necesaria para cambiar de un estado a otro, de un lugar a otro. La VIRTUD ESENCIAL de la FUERZA MOTRIZ es la PERSISTENCIA. La energía de la fuerza motriz es hija de la TRISTEZA y madre del AMOR. La FUERZA MOTRIZ y la ALEGRÍA se equilibran y complementan mutuamente, formando la POTENCIA TRANSFORMATIVA. La sinergia entre la alegría y la fuerza motriz se llama TENSEGRIDAD. Es controlada por el MIEDO y a su vez ejerce control sobre la RECREACIÓN. Su patología mayor son las ADICCIONES. Forma parte junto con el MIEDO y la TRISTEZA del NÚCLEO DOLOROSO. Si no se recupera el equilibrio a través de la ejecución de la estrategia elegida, es porque ésta estaba mal diseñada o no se tenían los recursos suficientes para su aplicación. Entonces la FUERZA MOTRIZ puede desgastarse produciendo CANSANCIO y DOLOR, o bien podría entrar en un círculo vicioso intentando hiperactivarse para conseguir un equilibrio improbable, generando FRUSTRACIÓN y ENFADO o RABIA. El cansancio, el dolor, la frustración y el enfado son los subproductos en forma de sufrimiento que provienen de la fuerza motriz, y son el CUARTO ORIGEN DEL SUFRIMIENTO. La RABIA es un sentimiento muy habitual en el ser humano, apareciendo cuando la fuerza motriz reacciona por su cuenta o se encuentra estimulada en lugar de correctamente controlada por el MIEDO, debido a una inoperatividad de la TRISTEZA por ineficacia, inexistencia o no utilización de estrategias adecuadas, es decir, por falta de aprendizajes o por tomar malas decisiones. La hermana de la rabia es el sentimiento de OFENSA o de ser ofendido, un producto de la estimulación perversa de la fuerza motriz desde la RECREACIÓN, sostenedor del EGO y del sentimiento de IMPORTANCIA PERSONAL, que a su vez proviene de las DEPENDENCIAS EMOCIONALES generadas desde las distorsionadas necesidades de ATENCIÓN, AFECTO y APOYO. El SENTIMIENTO DE OFENSA y la importancia personal son el QUINTO ORIGEN DEL SUFRIMIENTO. Sentirse muy importante y sin embargo no percibir el verdadero amor hacia uno mismo, que es la AUTOESTIMA, tiene como resultado la aparición del DESAMOR y el MIEDO A LA SOLEDAD, que son el SEXTO ORIGEN DEL SUFRIMIENTO. Éstos intensifican la búsqueda ansiosa del amor y la compañía de los otros retroalimentando al miedo, al apego, a la rabia y a la importancia personal de forma recurrente y recursiva, perpetuando el ciclo de IGNORANCIA. La IGNORANCIA es la falta de conocimiento de uno mismo; es el SÉPTIMO ORIGEN DEL SUFRIMIENTO y el hilo conductor de los otros seis. Volviendo a la rabia y al sentimiento de importancia personal, estas encierran al individuo en el DRAMA de necesitar sentirse más o menos que el otro, alimentando entonces las NECESIDADES DE JUSTICIA, DE CASTIGAR, DE CULPABILIZAR, DE AGREDIR, DE POSEER y DE DESTRUIR que aparecen en las RELACIONES HUMANAS ejecutadas por la fuerza motriz convertida en rabia y estimuladas desde el miedo a través de un tipo de PELIGROS especiales que solo existen dentro del plano humano y que se llaman INJUSTICIAS. La rabia es una reacción involucionada contra las INJUSTICIAS. Intenta reaccionar poniendo LÍMITES a las actividades de CHANTAJE, SOBORNO, MALIGNIZACIÓN, METAMALIGNIZACIÓN, CULPABILIZACIÓN, DOMINIO PERVERSO, ABANDONO PERVERSO, PRIVACIÓN PERVERSA, DESVALORIZACIÓN PERVERSA, SUSTRACCIÓN, CASTIGO PERVERSO, CREACIÓN DE DEUDAS PERVERSAS, AGRESIÓN, ESCLAVIZACIÓN, DESINTEGRACIÓN DE LA PERSONALIDAD y ASESINATO, entre otros. Estas acciones son generadas por el lamentable estado de la conciencia humana, que todavía permanece apegada al nivel de la bestia cuando se disocia de su capacidad de empatizar. También por su baja simetría emocional, que le impide trascender los esquemas de dependencias emocionales, que a su vez son el alimento del ego. La fuerza motriz permite tener RESISTENCIA, IMPULSO, FUERZA y POTENCIA. Esto es la capacidad de ESFUERZO. La resistencia proveniente del amor es estructural, a diferencia de la resistencia de la fuerza motriz que es funcional. Resistir a base de fuerza es muy desgastante desde el punto de vista energético. Es necesario desarrollar simetrías estructurales, ya que facilitan una mayor eficacia en las funciones con un menor gasto de energía. 60. AMOR. El AMOR es la EMOENERGÍA que busca, percibe, reconoce y genera la dimensión CONECTIVA y UNITARIA de la realidad, así como su dimensión HOLOGRÁFICA. El amor es CONECTADOR, INTEGRADOR y UNIFICADOR. Por un lado es capaz de percibir lo común, lo que une y la sensación de conjunto, de UNIDAD, tanto a nivel individual como grupal. Por otro lado es la FUERZA AGLUTINANTE que consolida esa unión a través de ENLACES, protegiendo de esta manera al sistema de las intrusiones externas. Por eso el amor genera el SENTIMIENTO DE SEGURIDAD e INTIMIDAD y la sensación de UBICACIÓN, que es la percepción de ESTAR en el lugar en el que uno puede vivir, convivir y evolucionar. El amor genera el sentimiento de IDENTIDAD, que otorga el sentimiento de estar conectado y unido con uno mismo. Algunas personas desarrollan de forma consciente el sentimiento de AMOR A LA TIERRA, la verdadera madre, el macrosistema al que pertenecemos y al que estamos unidos. El AMOR UNIVERSAL es la energía que permite y crea la unión entre una CONCIENCIA y un CUERPO en un LUGAR. El amor GUARDA, COHESIONA y CONSERVA. De esta manera PROTEGE los contenidos simétricos que ya se poseen, proporcionando la TRANQUILIDAD DE TENER y la posibilidad de DESCANSAR. El AMOR fija y guarda los aprendizajes y las experiencias en la MEMORIA, si bien los índices son gestionados principalmente por la tristeza. El amor permite COMPARTIR con otros SIMETRÍAS, ESPACIOS y TIEMPOS. Es una fuerza de tendencia ESTÁTICA por su carácter apelmazante y pegajoso. El AMOR otorga FORTALEZA y RESISTENCIA de carácter estructural gracias a su capacidad aglutinadora. El amor es percibido como PLENITUD y PAZ generada por la sensación de DESCANSO posterior a la actividad de la fuerza motriz, una vez que ésta ha ejecutado los movimientos necesarios para alcanzar el equilibrio perdido por alteraciones, desgastes o problemas anteriores. Es un acto de amor compartir esa seguridad, fruto de la transitoria ausencia de preocupaciones, con los seres queridos durante un tiempo, aumentando con ellos el sentimiento de CONEXIÓN y UNIDAD, hasta que el amor activa a la RECREACIÓN para que ésta busque nuevos deleites y simetrías, no solo por necesidad, sino por el gusto de aprender o recrearse. El AMOR es la emoenergía que cambia de la FASE DOLOROSA a la FASE GOZOSA. El amor distorsionado genera la NECESIDAD DE POSEER. El AMOR de pareja verdadero es el sentimiento de unión y necesidad de conservación de los contenidos simétricos mutuos, en aras de un desarrollo mayor, comparado con el que se tendría como individuos. En la sexualidad, el amor permite sentir la CONEXIÓN con el otro, la complementariedad sin dominancia. El AMOR paterno-materno-filial tiene como objetivo crear un sentimiento de conexión con los hijos, de manera que la tarea de cuidar y PROTEGER se desenvuelva de forma natural mientras que ellos maduran y consiguen un desarrollo propio suficiente para poder seguir adelante en su camino evolutivo. El AMOR a la VIDA es el sentimiento de unión con esa energía que mantiene todo lo que existe: el puro INTENTO UNIVERSAL. El AMOR en general es la energía que se debe utilizar para conectar, enlazar, juntar y compartir lo bueno. Seguramente, las distorsiones en el amor (mantener unido lo que debe separarse) son la fuente de sufrimiento humano más importante. Aunque en realidad el amor nunca duele, puesto que es una emoción gozosa. Lo que duele es la tristeza generada por las pérdidas producidas por la unión de lo incompatible, el cansancio derivado de la fuerza motriz que se desgasta para mantener por la fuerza lo que el amor no consigue, o la angustia producida por el miedo al daño que uno va a seguir haciéndose al continuar compartiendo lo que es fuente de miseria emocional. La VIRTUD ESENCIAL del AMOR es la AMABILIDAD. El AMOR es hijo de la FUERZA MOTRIZ y es la madre de la RECREACIÓN. El AMOR y el MIEDO se equilibran y complementan mutuamente, formando la POTENCIA CONSERVATIVA. La sinergia entre el amor y el miedo se llama ESTABILIDAD. El AMOR es controlado por la TRISTEZA y a su vez ejerce control sobre la ALEGRÍA. Su patología mayor son las OBSESIONES. Forma parte junto con la ALEGRÍA y la RECREACIÓN del NÚCLEO GOZOSO. 61. RECREACIÓN. La RECREACIÓN es la EMOENERGÍA que busca, percibe, reconoce y genera el EQUILIBRIO, las LEYES y el aspecto ORGANIZADO de la realidad. Por ello se siente ATRACCIÓN por la BELLEZA, por la SIMETRÍA, el CONOCIMIENTO, las INNOVACIONES y el DESCUBRIMIENTO de los PATRONES y las REGLAS. El ORDEN es la característica a través de la cual se relacionan las partes formando un todo con la capacidad de generar funciones de mayor complejidad. La organización verdadera busca el punto medio, el equilibrio o balance entre gasto energético y funciones; así la recreación elabora ESTRATEGIAS y ALGORITMOS que solucionan PROBLEMAS o crean nuevas simetrías, puesto que su carácter es COMPUTACIONAL y TRANSFORMATIVO y su naturaleza SINTÉTICA y ANABÓLICA. La VIRTUD ESENCIAL de la RECREACIÓN es la TEMPLANZA. La RECREACIÓN es hija del AMOR y es la madre de la ALEGRÍA. La RECREACIÓN y la TRISTEZA se equilibran y complementan mutuamente, formando la POTENCIA CREATIVA. La sinergia entre la recreación y la tristeza se llama COMPLEJIDAD e INTELIGENCIA. La RECREACIÓN es controlada por la FUERZA MOTRIZ y a su vez ejerce control sobre el MIEDO. Su patología mayor son las COMPULSIONES. Forma parte junto con la ALEGRÍA y el AMOR del NÚCLEO GOZOSO. Cuando una nueva estrategia es elaborada por la RECREACIÓN, ésta produce un cambio de fase estimulando la activación de la ALEGRÍA para que, a su vez, verifique la fluidez del nuevo programa. Una vez cumplida su función, la alegría pasará la información al MIEDO para que éste detecte bloqueos, riesgos o problemas si los hay. En cualquier caso, el miedo acabará activando a la TRISTEZA para que evalúe la idoneidad de la estrategia; si decide que es adecuada, entonces emite una orden para que la FUERZA MOTRIZ la ejecute. Cuando ésta termine, el AMOR estabilizará, integrará y memorizará el resultado. Si la estrategia fuera declarada incorrecta, la tristeza se lo comunicará a la recreación junto con la EXPERIENCIA adquirida para que vuelva a comenzar el ciclo de PRUEBA Y ERROR. Ésta es una explicación simplificada, puesto que en realidad el NÚCLEO EMOCIONAL no funciona exactamente de forma lineal, sino que lo hace creando anidamientos recursivos de funciones que forman fractales de acciones. La mayoría de las estrategias, sin embargo, se han aprendido principalmente a través de la tristeza, puesto que son simples imitaciones que en la infancia se replican de las que ya tienen los adultos. A menudo se etiqueta como GENIOS a los que verdaderamente son capaces de desarrollar con naturalidad a través de la recreación nuevas estrategias, simetrías y creatividades. La INTELIGENCIA es una función que emerge fundamentalmente de la tristeza y de la recreación. La recreación estimula el INTERÉS por el verdadero potencial de la vida mediante la CURIOSIDAD y la ADMIRACIÓN. También a través del RECONOCIMIENTO y APRECIACIÓN de la PERFECCIÓN SUBYACENTE de la existencia. El INTERÉS que proviene de la recreación está basado en la ATRACCIÓN por el DESCUBRIMIENTO de nuevos órdenes y simetrías, a diferencia del que intensifica la ALEGRÍA a través de la MOTIVACIÓN, que es fruto del DINAMISMO, es decir, de cambiar para expandirse, para seguir fluyendo. Se deben admirar tanto las simetrías que uno necesita y todavía no ha alcanzado, como los niveles de organización que están por encima de uno, con independencia de la necesidad de incorporarlas a la matriz individual o no. Por eso la recreación es la que reconoce las JERARQUÍAS en la naturaleza y en el mundo de los humanos. De este reconocimiento emerge el RESPETO, que antiguamente se manifestaba a través del HONOR y la LEALTAD. Por tanto, el reconocimiento de los LÍDERES, maestros y de figuras de poder es función de la recreación, aunque en ocasiones esta función se desvía hacia la admiración de FALSOS ÍDOLOS: figuras de poder otorgado artificialmente, con formas aparentes pero vacías de funciones o contenidos simétricos. Otras veces el error es desviar hacia la persona la admiración que se siente hacia alguna de sus habilidades, cuando para admirar verdaderamente a alguien es necesario que encarne un ejemplo real de simetría, debe ser una FIGURA MANDÁLICA llena de coherencia e impecabilidad; pero estos seres son escasos en esta humanidad. La recreación es ATRACTIVA y lleva a que no acabe el ASOMBRO y la FASCINACIÓN por la vida, ni la necesidad de seguir aprendiendo. Esa curiosidad lleva al descubrimiento de nuevos esquemas de organización todavía no explorados, que primero emergen en la IMAGINACIÓN, en el MUNDO INTERNO, antes de ser descubiertos o manifestados en el MUNDO EXTERNO, estimulados por la necesidad de TRANSFORMACIÓN de las SIMETRÍAS POTENCIALES en SIMETRÍAS REALIZADAS. La RECREACIÓN poco evolucionada a menudo corrompe el anhelo de transformación (la verdadera SED), convirtiéndolo en deseo de SALVACIÓN. Las religiones y las filosofías espirituales han utilizado recurrentemente este arquetipo para promover y conservar su propio estatus. La salvación se presenta como un estado ideal, perfecto, un nirvana estático, sin movimiento. El TRABAJO se define como energía en movimiento, así que la salvación sería el estado en el que no habría que trabajar, esforzarse o moverse. Aunque, por otro lado, la simetría requiere de trabajo, ya que de lo contrario la entropía acaba con ella. De manera que la salvación, en realidad, sería un estado de máxima entropía, de homogeneidad absoluta sin diferenciación: de NO existencia. Por ello su búsqueda es una perversión de la recreación, puesto que ésta lo que debe buscar es el aumento de la simetría, que es la singularidad, la belleza observable por el observador, aunque sea a cambio de tener que esforzarse. Es necesario sentir curiosidad y admiración por las simetrías que no se tienen y que se necesitan para el propio desarrollo. Por otro lado se debe amar lo que ya se tiene y necesita para seguir creciendo. También es posible y sano recrearse con moderación en bellezas o simetrías externas desde el punto de vista estético no práctico. Aunque la verdadera ESTÉTICA es la generadora de simetría: la que proviene de la creación de nuevas estructuras que soportan funciones simétricas con facilidad y mínimo gasto de energía. Las FUNCIONES son programas generadores de actividad y son lo realmente importante. El verdadero conocimiento de uno mismo implica el conocimiento de las propias funciones, no tanto de las ESTRUCTURAS. La forma es el contenedor que se crea para vehiculizar y conservar las funciones que ya existían antes que ella. La moderna estética pretende crear formas vacías sin funciones simétricas, por ello está llena de falsedad y orientada al engaño y a la confusión del perceptor. La recreación es la responsable del sentimiento de ATRACCIÓN hacia la pareja, que también se manifiesta desde el punto de vista REPRODUCTIVO en su aspecto no de continuidad de la especie (alegría) sino como la posibilidad de generación de un nuevo ser. La SIMETRÍA es el nivel de ORGANIZACIÓN que otorga la capacidad a un SISTEMA para sostenerse a sí mismo a través de una ESTRUCTURA o matriz, conservando sus características y funciones esenciales inmanentes así como su INFORMACIÓN y su relación y conexión con el entorno. La simetría otorga la posibilidad de que el desorden y el azar se conviertan en PROPÓSITO. La verdadera simetría es el estado de un sistema en el que se maximizan sus funciones y se minimiza su gasto energético, manteniendo al mismo tiempo bajo el nivel de ENTROPÍA. La ORGANIZACIÓN es el ESQUEMA a través del cual LAS PARTES DE UN SISTEMA se RELACIONAN a través de FLUJOS DE ENERGÍA-INFORMACIÓN que generan PROCESOS RETROALIMENTATIVOS con el interior y con el exterior, así como sostenimiento de ESTRUCTURAS y FUNCIONES propias de dicho SISTEMA. La organización permite que el sistema sea mucho más que la suma de sus componentes, puesto que provoca la emergencia de funciones a menudo inexplicables desde el punto de vista de las partes. La INFORMACIÓN es una cualidad esencial de la existencia que otorga características y genera ORGANIZACIÓN en los sistemas. Los sistemas tienen ESTRUCTURA y FUNCIÓN y se organizan a través de diferentes SIMETRÍAS acopladas. El concepto de simetría en Resonancia Bioenergética tiene una cierta relación con la NEGUENTROPÍA de la Teoría de Sistemas. La simetría aumenta la cantidad de certidumbre y organización en un sistema, mientras que la entropía aumenta la cantidad de incertidumbre y desorganización. Los sistemas guardan la información dentro de sus estructuras en diferentes tipos de MEMORIA. Las crías de los mamíferos más evolucionados JUEGAN. El juego recreativo es gozoso y tiene como objetivo el aprendizaje de las normas y la generación de nuevas estrategias. Cuando un juego es simplemente repetitivo o imitativo ya no es recreativo y es entonces controlado por la tristeza, con lo que se convierte en un esfuerzo y sirve ya no para aprender, sino en todo caso para perfeccionar lo aprendido. La evolución de las emociones nucleares de la TRISTEZA y de la RECREACIÓN hizo posible la emergencia del LENGUAJE VERBAL (primero pensado y hablado, y más tarde escrito), el SEXTO SENTIDO humano, cuyo objetivo es la organización del conocimiento a través de la percepción de la DIMENSIÓN DIALÉCTICA de la existencia. Al mismo tiempo, el lenguaje impulsó la complejidad y desarrollo de la recreación. El ser humano utiliza su CREATIVIDAD para transformar la naturaleza mediante sus INVENTOS y para reflejar su belleza a través del ARTE. Aunque en realidad no existen los procesos CREATIVOS, todos son RECREATIVOS, puesto que cualquier ORDEN MANIFESTADO conocido, previamente existía como ORDEN POTENCIAL, en el nivel abstracto. Las LEYES humanas intentan ser recreaciones de las leyes naturales, con la esperanza de generar y mantener el orden social. Esta emoenergía bien ajustada nos hace sentirnos ORGULLOSOS ante la conquista de NUEVAS SIMETRÍAS propias o ajenas y cuando se desajusta nos hace EGOMANÍACOS: ADMIRADORES de lo PERVERSO. Las simetrías propias que ya no son nuevas deben principalmente amarse más que admirarse, ya que de lo contrario se estimula la VANIDAD y el sentimiento de IMPORTANCIA PERSONAL. La RECREACIÓN y atracción por las unidades cognitivas generadoras de orden y simetría, es decir, por la verdadera esencia de la BELLEZA que subyace en la existencia, nos llevará hacia el sentimiento de continuidad y de expansión, aumentando el interés y la motivación, expresando la alegría de vivir para comenzar de nuevo el ciclo. 62. Dependencia Emocional. Desde el punto de vista psicológico, la DEPENDENCIA EMOCIONAL es una ESTRATEGIA de carácter individual (aunque apoyada por el colectivo) que impulsa CONDUCTAS que tienen como consecuencia que la AUTOIMAGEN, AUTOACEPTACIÓN, AUTOVALORACIÓN, AUTOESTIMA y las funciones cognitivas de SELECCIÓN DE OBJETIVOS, TOMA DE DECISIONES, EVALUACIÓN, PLANIFICACIÓN y EJECUCIÓN, sean filtradas mentalmente de forma recurrente y PERVERSA a través de la FIGURA MATERNA y PATERNA. Esta estrategia dirige el PROPÓSITO VITAL del individuo hacia la obtención de ATENCIÓN, AFECTO y APOYO (reales o imaginarios) de la MADRE y del PADRE así como de cualquier otra figura masculina o femenina con la que la persona se relacione, a cambio de la propia DESVALORIZACIÓN y de la entrega total o parcial de la INDIVIDUALIDAD. Dependiendo de la habilidad adquirida para conseguir de los otros dichas atenciones y de la configuración básica de cada personalidad, se experimentan preferentemente sensaciones y pensamientos FRUSTRANTES o GRATIFICANTES. A través de ellos el individuo se juzga y valora a sí mismo y a los demás. Mediante este proceso se elaboran y sostienen los arquetipos del ÉXITO y FRACASO, fundamentados alrededor de la facultad de obtener atención, afecto y apoyo, en lugar de asentarlos sobre la capacidad de conquistar nuevos desarrollos, simetrías y conciencia. Entender, reconocer y aceptar el mecanismo de la dependencia emocional es imprescindible para la comprensión de la psique humana. Esta estrategia es el pilar central en el que se asienta y construye la PERSONALIDAD EGOICA o MENTE COLECTIVIZADA, siendo el eje alrededor del cual giran todas nuestras conductas individuales y sociales. Las 3 POTENCIAS del núcleo emocional son dañadas por las 3 dependencias emocionales (necesidad de atención, afecto y apoyo). Éstas se dividen en dos para intoxicar a cada una de las 6 EMOCIONES NUCLEARES. Se forman así las 6 dependencias, que se manifiestan cada una a su vez en dos aspectos: el CONTRACTIVO cuando uno es el objeto de la acción de la dependencia, y el EXPANSIVO cuando hacemos que los otros sean el objeto de la acción de la dependencia. En realidad, todas las dependencias expansivas buscan inflar encubiertamente las contractivas, puesto que lo que se pretende, en todos los casos, es ser uno el objeto de la acción de la dependencia: el centro del mundo. La personalidad humana está muy condicionada por la combinación particular de dependencias emocionales que cada persona tiene. 1. NECESIDAD DE ATENCIÓN: Es la necesidad de que los demás nos presten la atención que nosotros tendríamos que darnos. Es la dependencia emocional que intoxica a la POTENCIA CREATIVA (formada por la tristeza y la recreación). DEPENDENCIA CUYO ORIGEN ES LA TRISTEZA. ◦ Necesidad de recibir compasión: consiste en llamar la atención de los demás DANDO PENA. ◦ Necesidad de dar compasión: consiste en hacer ver a los demás que tienen nuestra atención, puesto que NOS DAN PENA. DEPENDENCIA CUYO ORIGEN ES LA RECREACIÓN. ◦ Necesidad de recibir admiración: consiste en llamar la atención de los demás, con la intención de SER ADMIRADO y RECONOCIDO. ◦ Necesidad de dar admiración: consiste en hacer ver a los demás que, por nuestra parte, SON ADMIRADOS o RECONOCIDOS. 2. NECESIDAD DE AFECTO: Es la necesidad de que los demás nos den el afecto que nosotros tendríamos que darnos. Es la dependencia emocional que intoxica a la POTENCIA CONSERVATIVA (formada por el amor y el miedo). DEPENDENCIA CUYO ORIGEN ES EL AMOR. ◦ Necesidad de recibir amor: consiste en afectar a los demás requiriendo de ellos SER AMADO. ◦ Necesidad de dar amor: consiste en afectar a los demás haciéndoles ver que, por nuestra parte, SON AMADOS. DEPENDENCIA CUYO ORIGEN ES EL MIEDO. ◦ Necesidad de recibir protección: consiste en afectar a los demás requiriendo de ellos SER PROTEGIDO. ◦ Necesidad de dar protección: consiste en afectar a los demás haciéndoles ver que, por nuestra parte, SON PROTEGIDOS. 3. NECESIDAD DE APOYO: Es la necesidad de requerir de los demás el apoyo que nosotros tendríamos que darnos. Es la dependencia emocional que intoxica a la POTENCIA TRANSFORMATIVA (formada por la alegría y la fuerza motriz). DEPENDENCIA CUYO ORIGEN ES LA ALEGRÍA. ◦ Necesidad de recibir motivación: consiste en solicitar el apoyo a los demás requiriendo de ellos SER MOTIVADO. ◦ Necesidad de dar motivación: consiste en apoyar a los demás haciéndoles ver que, por nuestra parte, SON MOTIVADOS. DEPENDENCIA CUYO ORIGEN ES LA FUERZA MOTRIZ. ◦ Necesidad de recibir ayuda: consiste en buscar el apoyo de los demás requiriendo QUE HAGAN COSAS POR NOSOTROS. ◦ Necesidad de dar ayuda: consiste en hacer ver a los demás que, por nuestra parte, son apoyados, porque NOSOTROS HACEMOS COSAS POR ELLOS. Seguramente el mecanismo psicológico de la dependencia emocional tuvo su origen en una estrategia evolutiva. Debió facilitar la supervivencia de la especie humana en sus primeros y difíciles tiempos impulsando la aparición de una habilidad cognitiva excepcional: la EMPATÍA. Ésta es un mecanismo a través del cual el individuo virtualiza en su MUNDO INTERNO los estados físicos y emocionales del otro, generando una compleja interpretación de las posibles NECESIDADES que pudiera tener. La empatía ha permitido un desarrollo psicológico sin igual en el ser humano, o podría ser que este desarrollo fuera el precursor de la propia empatía. La capacidad primera de empatizar debió ser con uno mismo. Los primeros homínidos debieron establecer la CAPACIDAD DE REFLEXIONAR sobre sus propias necesidades (pasadas, presentes y futuras), para consecuentemente comenzar a hacer introspecciones sobre los estados ajenos. Esta nueva capacidad de empatizar y preocuparse por los demás sustituyó en gran parte al INSTINTO ANIMAL. Nos hizo HUMANOS, al mismo tiempo que aprendimos a hablar y a ayudarnos unos a otros, promoviendo complejas conductas sociales de cooperación. El neonato, el bebé y el niño realmente necesitan recibir atención, afecto y apoyo materno-paterno o de figuras adultas, ya que son NECESIDADES BIOLÓGICAS fundamentales para su supervivencia y equilibrio emocional. Como humanos nacemos en un estado severo de inmadurez física y psicológica. Esta ayuda externa es fundamental para la supervivencia y también para el correcto desarrollo de una personalidad estable y coherente. La Emoenergética afirma que la necesidad biológica es convertida en dependencia debido al hecho de que la sociedad adulta trasmite generación tras generación esquemas emocionales de naturaleza adictiva. La instauración de este patrón dependiente es un fenómeno consensuado globalmente, con ligeras diferencias culturales. El niño es entrenado por los adultos a someterse a sí mismo a JUICIOS MORALES. Así, mientras va creciendo y aprendiendo a hablar, construye su MUNDO INTERNO, el SISTEMA SECUNDARIO DE IMÁGENES, la AUTOIMAGEN y las IDEAS DEL BIEN Y DEL MAL. Esto lo hace en base al impacto emocional de los juicios de valor que realiza, y que tienen como objeto el establecimiento de las ideas y arquetipos sobre el ÉXITO y el FRACASO, que vincula con la habilidad personal de conseguir ese afecto, atención y apoyo de sus padres o de las figuras que los sustituyan. El niño aprende a integrar, sin darse cuenta, los esquemas de dependencia emocional como el pilar central de su personalidad porque la sociedad le enseña a ser adicto a esos patrones. La necesidad de conseguir atención, afecto y apoyo gira en torno al establecimiento de una personalidad EGOICA dominante que se retroalimenta del sentimiento de IMPORTANCIA PERSONAL y superioridad. Esto somete a los individuos a un juego en el que siempre se pierde. Es imposible sentirse permanentemente más que el otro. Además, es una incongruencia interpretar un papel dominante mientras que uno es incapaz de sentirse bien sin la atención el afecto y el apoyo permanentes de los demás. Hay personalidades que se mantienen preferentemente en la fase de SUPERIORIDAD (dominadores) y otras en la fase de INFERIORIDAD (dominados). Aunque en los dos casos la persona es dependiente, los que se mantienen en la fase de inferioridad suelen tener serias deficiencias en su desarrollo horizontal, ya que su capacidad de aprendizaje, de adquirir competencias, de elaborar estrategias o de decidir se ve muy condicionada por el hecho de identificarse prioritariamente con patrones de fracaso, inferiores, manteniendo sistemas de creencias y relaciones que sostienen dicha identidad. Las personalidades que consiguen establecerse en la fase de superioridad suelen acumular una gran simetría experiencial, obteniendo a menudo el éxito a nivel familiar, intelectual, social o económico. También se observan personalidades con una variabilidad acusada, alternando cíclicamente entre las fases de superioridad e inferioridad. Es frecuente en estos casos encontrar trastornos disociativos u otros problemas psicológicos. En realidad parece claro que las dos fases esconden un sentimiento de superioridad, rasgo fundamental de la MENTE EGOICA. Muy probablemente, este esquema de dependencia emocional es la continuación del proceso de selección natural presente en los animales que consiste en ser dominador o dominado. La dependencia emocional lleva a que la psique se encuentre continuamente autovalorándose en relación a los demás. Éste es el infierno del ego, que convierte una necesidad básica y real de autoconservación en una conducta que limita las posibilidades de desarrollo de la conciencia del individuo, haciendo crecer su SOMBRA. En la Emoenergética las EMOCIONES “ENGRANDE” son las energías que forman la parte viva, vinculativa y consciente del universo. Permiten la relación, conexión y movimiento entre los diferentes sistemas vivos. Se organizan bajo la forma de EXPANSIÓN, ENTROPÍA, FRAGMENTACIÓN, CONTRACCIÓN, COHESIÓN Y SIMETRÍA. Las emociones engrande son las fluctuaciones de la CONCIENCIA IMPERSONAL, las que impulsan en los seres vivos la creación de las psicoemociones. Las emociones humanas son organizadas por el NÚCLEO EMOCIONAL, que como se ha dicho es un órgano energético que forma parte del llamado PUNTO DE ENCAJE. El punto de encaje es el MUNDO INTERNO, la mente, el observador. El núcleo emocional es el lugar de paso de las emociones engrande hacia el interior del capullo luminoso: es donde la energía emocional universal es alineada, seleccionada, aglutinada y reorganizada formando las EMOENERGÍAS o EMOCIONES NUCLEARES individuales. Éstas serán combinadas y unificadas en el propio punto de encaje junto con las bandas de energía pertenecientes a los órganos de los sentidos, generándose así una experiencia psicoemocional y perceptual unificada. Un perceptor de la energía sutil puede ver que la estrategia de dependencia emocional provoca un enorme intercambio de filamentos de energía entre los capullos luminosos de los seres humanos. Las energías ajenas incorporadas en el núcleo emocional dan una aparente estabilidad a las personas, pero en realidad desbalancean el sistema individual, generando entropía y bloqueos, o simplemente haciendo excesivamente rígido, limitado y egomaníaco al individuo. Así es impedida su EVOLUCIÓN VERTICAL. El NÚCLEO EMOCIONAL del ser humano necesitaría, para desarrollar correctamente su SIMETRÍA, contener energías propias de forma mayoritaria. Puesto que el colectivo no parece que vaya a realizar los cambios necesarios para funcionar con un modelo alternativo a la TELA DE ARAÑA SOCIAL, es el individuo el que debe elegir convertirse en un impecable guerrero para salir de ella por sus propios medios. Salir de la tela de araña social para nada es convertirse en un ermitaño o en un renegado. Simplemente significa RENUNCIAR a la miseria personal y a dejar de ayudar a que los demás aumenten la suya: salir de la CAVERNA. Así sería posible convertir el aumento y esplendor de la conciencia en el propósito principal de la propia existencia. Tienes que darte cuenta de que una buena parte de ese objetivo se obtiene a través de la sublimación de los actos más cotidianos. Sin embargo, por ahora, el propósito e intento de la humanidad es perpetuar el esquema de la dependencia emocional, y con ello los esquemas de dominador-dominado. Desde el punto de vista sutil, la dependencia surge al introducir en el capullo luminoso (a través del núcleo emocional propio) la atención, el afecto y el apoyo foráneos, que son verdaderamente fibras energético-sutiles emanadas por el cuerpo energético de los demás. Las otras personas sacan de sí sus energías nucleares y las ponen en nuestro núcleo y nosotros hacemos lo mismo, sacamos nuestra ENERGÍA NUCLEAR INDIVIDUAL y la ponemos en el núcleo de las otras personas. Aun así permanecemos conectados de por vida a nuestra propia energía a través de esas fibras parecidas a cordones. En realidad no es posible perder del todo la energía individual, tan solo se presta. De esta forma construimos la TELA DE ARAÑA SOCIAL. Las lecturas del núcleo emocional que he realizado a cientos de personas me dicen que por término medio el núcleo emocional individual tiene una “pureza” de entre el 10 y el 15%, o lo que es lo mismo entre el 85 y el 90% de los recursos energéticos e información del núcleo individual son acúmulos ajenos. Como curiosidad, decir que una gran parte de los líderes, a pesar de estar conectados con mayor número de personas, suelen disponer de alrededor de un 20% de pureza en su núcleo emocional. Quien quiera hacer crecer su SIMETRÍA EMOCIONAL al 10 del grado 1 o más y alcanzar el estado de MANDALA debe estar dispuesto a trabajar en conseguir una pureza en su núcleo emocional del 60% como mínimo. Esto solo es posible a través de un trabajo impecable de recapitulación, realizado desde un intento igualmente impecable. También será de ayuda el estudio, comprensión y asimilación de la teoría Emoenergética por ser un mapa de la mente humana enfocado al desarrollo de la conciencia y a la recuperación de nuestra dimensión energética. Aunque nos encontramos ante un mecanismo al menos en parte biológico, en el chamanismo centroamericano se atestiguó, y la Emoenergética lo confirma, que este proceso de dependencia emocional es altamente dañino para la evolución de la conciencia e imposibilita el DESARROLLO VERTICAL de la persona. El individuo a menudo no se da cuenta de esto. La mayoría no llega ni siquiera a imaginar lo que se está perdiendo, muchos incluso tienen miedo de ello si llegan a intuirlo. El NÚCLEO EMOCIONAL está rodeado de una estructura bioenergética muy especial, la AURORA NUCLEAR. Su función es servir de intermediaria entre el núcleo emocional y el medio. Este proceso lo realiza sin apropiarse de las energías foráneas ni perder las propias. La dependencia emocional provoca que el núcleo emocional se conecte directamente con el entorno, sin la mediación de la aurora nuclear, provocando la atrofia y casi desaparición de ésta. Para mí, es claro que con un modelo cultural y psicoemocional adecuados las relaciones sociales se podrían establecer mediante la conexión y el intercambio de información a través de las AURORAS NUCLEARES. De esta manera nos enriqueceríamos unos a otros en lugar de parasitarnos colectivamente; ésta sería la gran revolución emocional. Aunque por el momento este cambio no parezca posible a nivel global, sí que lo es en el orden individual. Uno de los objetivos principales de las técnicas de RECAPITULACIÓN es la expulsión de las energías foráneas y la recuperación de las propias. En la Emoenergética son consideradas perversas las energías externas sutiles y psíquicas introducidas directamente en el núcleo emocional y en el propio CAPULLO LUMINOSO o SEGUNDO CUERPO, por ser origen y sostén del patrón de dependencia y con ello de la personalidad egoica. Los matices de la personalidad a través de los cuales alguien genera relaciones de dependencia con otras personas son adquiridos primero mediante la herencia genética y por la información inicial contenida en el alma ancestral. Más tarde son remodelados en la infancia por medio de las experiencias y las decisiones, así como a través de los patrones de relación con los padres o personas que ejercen de ellos. Cuando se crece, se utilizan los mismos esquemas de dependencia que se aprendieron con los padres para relacionarse con otras figuras diferentes, tanto en el ámbito de la familia o de la pareja, como en el de las amistades, y también en las relaciones laborales y profesionales. A su vez, intentamos que los demás dependan de nosotros, como un acto inconsciente de recuperar el poder perdido. Todas las dependencias emocionales provienen originalmente de las dependencias materna y paterna gestadas en la infancia. La dependencia emocional es el principal impedimento en el verdadero desarrollo psicológico y de la CONCIENCIA humanos, provocando un alejamiento de la SIMETRÍA SAGRADA, tanto individual como colectiva. Es el origen de la preocupación compulsiva sobre lo que los demás piensan de uno. Puesto que las dependencias emocionales son la verdadera fuente y sostén del EGO, también llamado MENTE COLECTIVIZADA o MENTE FORÁNEA, cualquier esperanza de crecimiento personal real debe pasar por la toma de conciencia, reconocimiento y aceptación de este fenómeno, socialmente fomentado y protegido por los esquemas culturales. Así, es posible ponerse a trabajar de forma sostenida en la disminución de la intensidad de dichas dependencias, cambiando gradualmente y de forma consciente los patrones relacionales, con el propósito de cimentarlos en el enriquecimiento y desarrollo humano individual y colectivo. La Emoenergética enseña que esta opción de desarrollo de la personalidad (basada en la dependencia emocional) no sería la única posible, puesto que considera que el ser humano es realmente un navegante de la conciencia que se encuentra de paso (podría ser que varado) en su actual nivel evolutivo. El hombre es un puente, un punto intermedio de evolución entre la bestia y algo más. Lo que le ancla al actual nivel es la perpetuación social de la estrategia de dependencia emocional, que en todo caso permite desarrollos horizontales pero en ningún caso verticales. El problema es que esos desarrollos horizontales que nos han llevado al avance tecnológico y a la superpoblación, pueden suponer también nuestra aniquilación y extinción como especie en el medio plazo. No podemos abandonar este nivel sin completarlo, sin sublimarlo y trascenderlo. Es necesario un cambio del paradigma emocional humano, pero algo muy curioso, incluso desconcertante, es que, a veces, si estás verdaderamente haciendo algo para conseguir ese cambio (una terapia o trabajo personal o lo que sea) a través de lo cual intentas limitar tus patrones de dependencia y aumentar la consciencia, la gente que conoces suele responder con sospecha ¡acusándote de depender de ello!. El colectivo frecuentemente se defiende de forma agresiva ante cualquier cambio de paradigma, y en este caso incluso etiqueta el intento de independencia como conducta dependiente para cubrirse a sí mismo. Nos encontramos de alguna forma atrapados y en la paradoja de que, si bien, disponemos de posibilidades biológicas y energéticas para alcanzar esa trascendencia, la propia dependencia nos hace sentirnos apegados a una forma de relacionarnos que en realidad intuimos como dañina y a un mundo que nos trae muchas miserias, al que en el fondo nunca hemos sentido pertenecer del todo. Hay que recordar que las dependencias suelen generar un mecanismo de negación en el adicto, que a menudo incluso defiende la propia adicción. Algunas personas que sí que muestran interés en la evolución de la conciencia, caen en la trampa de sentirse todavía más especiales, esperando o confiando que algún poder superior o deidad les de su atención, afecto y apoyo y de esta manera los libere e ilumine; tantas son las trampas del ego... 63. Los Errores de la Mente. La tarea de obtener toda la atención, el afecto y el apoyo de los padres y del resto del MUNDO EXTERNO, tal y como lo deseamos en nuestro MUNDO INTERNO, es irrealizable. Como consecuencia se desarrollan, ya en la infancia más temprana, los mecanismos de compensación emocional llamados LOS ERRORES DE LA MENTE. Éstos surgen desde el esquema de la DEPENDENCIA EMOCIONAL patológica. Se manifiestan primeramente en forma de REVERSOS PSICOLÓGICOS, DEFECTOS DEL EGO y MALIGNIZACIONES, y secundariamente como TRAUMAS y SENTIMIENTOS NEGATIVOS. Los errores de la mente van así incorporándose y formando parte de los SISTEMAS DE CREENCIAS, mezclados con los aprendizajes positivos, influyendo inevitablemente en la CONDUCTA, en los mecanismos de SELECCIÓN DE OBJETIVOS y TOMA DE DECISIONES, y en la experiencia vital del individuo. Intervienen en la formación de los procesos de identificación, que construyen la AUTOIMAGEN y la idea del YO. Estos errores se pueden activar e intensificar indistintamente desde el mundo interno o desde el mundo externo, a través de los pensamientos, palabras u obras. A menudo, una buena parte de estos programas y sentimientos son rechazados como intolerables por el individuo, guardándose entonces en el inconsciente, haciendo crecer la SOMBRA. Existen diferencias entre unas personas y otras en el nivel de ACTIVIDAD e intensidad particular de cada uno de los errores de la mente, así como en el grado de consciencia o inconsciencia de los mismos. Sin embargo, todos y cada uno de nosotros, al no haber transcendido la personalidad egoica, manifestamos alguna actividad en todos y cada uno de los errores descritos. La aceptación de la propia oscuridad es un paso fundamental en el camino del CONOCIMIENTO DE UNO MISMO. Las definiciones aportadas aquí ayudarán al practicante a reconocer más fácilmente su propio MAPA DE ERRORES. Esto es fundamental para ser eficiente en la recapitulación y dentro del camino de la Emoenergética. 64. Reversos Psicológicos. Son SISTEMAS DE CREENCIAS sobre uno mismo que llevan a que el objetivo de la existencia sea el FRACASO individual, en parte o en todos sus niveles. Se incorporan en la infancia, inducidos parcialmente por el padre, la madre y otras figuras de poder, siendo catalizados a través del mecanismo de DEPENDENCIA EMOCIONAL. Los reversos psicológicos pervierten la relación con uno mismo y la propia autoimagen. Son programas de AUTOSABOTAJE. Aunque afectan a las 6 emoenergías, todos los reversos alteran muy especialmente la relación con la ALEGRÍA (fluidez y ganancias). También pervierten el ciclo de complementariedad y circulación energética entre el núcleo doloroso y el núcleo gozoso. Potencian un autojuicio de tipo negativo, así como el desprecio hacia la propia individualidad. Los intentos infantiles de conseguir de papá y de mamá toda la ATENCIÓN, el AFECTO y el APOYO posibles, parten de la fantasía cimentada sobre la idea de llegar a ser algún día lo más importante del universo, primero para ellos y luego para todas las otras FIGURAS MASCULINAS y FEMENINAS con las que nos relacionemos, dios incluido. Este objetivo es no solo dañino sino irrealizable. Por ello surgen los reversos psicológicos, como una compensación a una necesidad distorsionada, que desemboca en el desequilibrio de las funciones psicoemocionales de AUTOIMAGEN, AUTOVALORACIÓN, AUTOACEPTACIÓN y AUTOESTIMA. Una buena parte de los reversos son reprimidos y pasan a formar parte de la SOMBRA, funcionando así desde el inconsciente a través de conductas automáticas. La búsqueda del fracaso personal, alimentada por el funcionamiento de los reversos psicológicos, interfiere en la relación del individuo con el arquetipo de la ABUNDANCIA. El acceso a ella estará vehiculizado y limitado a través de las figuras de las que se depende. La abundancia es un patrón que permite manejar adecuadamente y disponer de los RECURSOS físicos, psíquicos y energéticos más que suficientes, necesarios para acceder al verdadero desarrollo, al verdadero éxito. Desde el punto de vista de la Emoenergética, el fracaso real en el ser humano es la ausencia de DESARROLLO VERTICAL y la pérdida de las funciones potenciales y de conciencia (alejamiento de la SIMETRÍA SAGRADA). La abundancia se manifiesta en nuestro mundo material a través de los arquetipos horizontales del dinero, del poder y del éxito. Se hace necesario que las propias IMÁGENES y sistemas de creencias sobre el dinero, el éxito y el poder sean puras y transparentes como el cristal, y que se acoplen con la sabiduría necesaria para su correcta utilización. Los reversos psicológicos dañan al NÚCLEO EMOCIONAL en su propósito de hacerlo fracasar; son un intento perverso de conseguir la ATENCIÓN, el AFECTO, y el APOYO de las figuras paternas, maternas, masculinas y femeninas a cualquier precio. En las personalidades muy polarizadas hacia el tipo víctima-dominada, los reversos son muy fuertes y destructivos; así la persona se ve asaltada a menudo por sensaciones negativas en el mismo momento en el que empezaba a sentirse bien, o cuando está a punto de conseguir o si ya ha logrado algún éxito en la vida, encontrando algo de paz (perversa) tan solo cuando se siente acompañada por alguien que tenga una personalidad dominadora. En otras ocasiones los reversos simplemente alejan del desarrollo vertical a la persona, siendo ésta, aun así, capaz de operar a través de respuestas y estrategias eficientes en el ámbito del DESARROLLO HORIZONTAL (que incluye las competencias innatas más las adquiridas y convertidas en simetría experiencial). Esto es posible si se ha desarrollado una personalidad que se mantenga estable en el tipo dominadora; entonces se pueden cosechar importantes éxitos en el mundo social y económico, en una búsqueda igualmente compulsiva de atención, afecto y apoyo. Aunque en algunos reversos psicológicos he utilizado la nomenclatura de "sentimiento de", esto es una licencia que me concedo para facilitar su comprensión y asimilación; es necesario entender que cuando se habla de reversos psicológicos se está haciendo más referencia al patrón o programa perverso (antipatrón de diseño) que a su efecto (sentimientos). Los reversos psicológicos son los precursores de los otros ERRORES DE LA MENTE primarios, que son las MALIGNIZACIONES y los DEFECTOS DEL EGO, y también de los SENTIMIENTOS NEGATIVOS. En el modelo de la Emoenergética se sostiene que todo sentimiento perverso (tanto si es de origen gozoso como si es de naturaleza dolorosa) tiene entidad más allá de su manifestación concreta en un momento dado. La energía emocional y sensorial involucrada en las vivencias incorrectamente asimiladas se queda atrapada en forma de ENERGÍA DE INTENSIDAD en el cuerpo sutil, absorbida por la conducta o programa cognitivo-emocional en juego, formándose así conglomerados patológicos que permanecen en el campo energético a lo largo de la vida de la persona, incluso si ya no sintiera conscientemente tales sentimientos. De cualquier forma, cada vez que se tengan experiencias similares, los conglomerados se vuelven a recargar y sus programas se intensifican; tiene el mismo efecto intensificador hacer uso de las conductas perversas, aunque sea de manera inconsciente. La razón por la que el campo energético y el núcleo emocional se van deteriorando a lo largo de la vida no es tanto por el envejecimiento o el desgaste, sino por la carga que suponen para el sistema las toxinas energético-emocionales y las estructuras mórbidas que las sostienen, y que forman ya parte de la propia personalidad. Es por ello que en este sistema se señala la importancia de practicar técnicas de recapitulación y hacer terapias como la Resonancia Bioenergética, que ayudan a la persona con verdadero INTERÉS a recuperar sus pedazos perdidos. Los principales reversos psicológicos son: AUTOCASTIGO, AUTOAGRESIÓN, DECLARACIONES DE SUICIDIO, SENTIMIENTO DE INUTILIDAD, SENTIMIENTO DE INCAPACIDAD, SENTIMIENTO DE INDIGNIDAD, SENTIMIENTO DE DEUDA, SENTIMIENTO DE SUCIEDAD, PROMESAS-NEGOCIACIONES y PROHIBICIONES. Autocastigo. Objeto cognitivo, en forma de programación o acción, originado a través de la CULPA y del ODIO (rechazo) a uno mismo, que tiene como objetivo la autoimposición de LÍMITES perversos en el DESARROLLO (evitando o dificultando el aumento de SIMETRÍA) o en la ABUNDANCIA. "Tengo que castigarme", "merezco que me castiguen". Autoagresión. Objeto cognitivo, en forma de programación o acción, con origen en la CULPA y en el AUTOCASTIGO que tiene como objetivo dañar a la MATRIZ INDIVIDUAL propia (provocando pérdidas de SIMETRÍA). "Me tengo que hacer daño", "merezco que me hagan daño". Cualquier conducta que se ejecuta a sabiendas de que es dañina para uno mismo es una forma de autoagresión. Declaración de Suicidio. Evento en el que uno expresa a través de pensamientos, palabras u obras el deseo de morir, directa o indirectamente. Genera una programación acumulativa en la psique que va ganando fuerza como un parásito a lo largo de la vida, más cuanto más se la alimenta. Puede llegar a bloquear la ALEGRÍA DE VIVIR. Tiene como objetivo la destrucción o finalización de la MATRIZ INDIVIDUAL propia (pérdida total de SIMETRÍA). “Me quiero morir", "la vida no merece la pena”, "merezco que me maten", "no merezco vivir", "tal o cual cosa me mata". Sentimiento de inutilidad. Emoción generada a través de una AUTOVALORACIÓN deficiente o errónea mediante la que el individuo bloquea primeramente el AMOR PROPIO desde la TRISTEZA perversa, para después alejarse de sentirse ubicado y conectado consigo mismo, alterando así la posibilidad de RECONOCIMIENTO de la propia belleza, funciones y simetría. Se bloquea entonces la ALEGRÍA que haría posible sentir la MOTIVACIÓN y dirección hacia la que ir. "No valgo", "no sirvo". Sentimiento de incapacidad. BLOQUEO o INSUFICIENCIA de la FUERZA MOTRIZ-REACTIVIDAD, bien por todavía carecer de las estrategias adecuadas para resolver los problemas y satisfacer las necesidades, o bien por un problema en la energía reactiva misma. “No puedo”, "no sé". Sentimiento de indignidad Experiencia cognitiva que hace creer a la persona que no es MERECEDORA ni de AMOR, ni de SIMETRÍA, ni de ALEGRÍA (de “cosas buenas”). “No me merezco”. Sentimiento de deuda Necesidad de COMPENSAR a una FIGURA externa por recepción real o imaginada de una NUTRICIÓN o SIMETRÍA anterior, que tiene como consecuencia la autoimposición de límites perversos (AUTOCASTIGO). “Estoy en deuda con”. Sentimiento de suciedad Experiencia cognitiva relacionada con el RECHAZO o JUICIO NEGATIVO ante la experiencia de ser TOCADO o AMADO. Se alimenta del SENTIMIENTO DE INDIGNIDAD y de la CULPA. “Me siento sucio”. Promesas-Negociaciones Objetos cognitivos que condicionan el DESARROLLO y el EQUILIBRIO propios a la ejecución por parte de uno mismo o por una figura externa de un determinado esquema o acción. Las negociaciones a menudo son pactos con el arquetipo de dios o del demonio. "Si hago o no hago esto entonces que pase o que ocurra aquello", "prometo que...". Prohibiciones Objetos cognitivos, en forma de programación, cuyo objetivo es IMPEDIR el acceso a la CONTINUIDAD, al DESARROLLO o al EQUILIBRIO en un determinado aspecto de la propia existencia. "No puedo ir por ahí","no me puedo permitir eso", "eso no se puede hacer". 65. Las Malignizaciones. En respuesta a las pérdidas individuales producidas por la aparición y utilización de los reversos psicológicos en la psique, se generan un tipo especial de compensaciones, en forma de NECESIDADES PERVERSAS, a través de las cuales se elaboran e impulsan patrones patológicos de relación con uno mismo y con los demás: las malignizaciones. Éstas hacen crecer los defectos del ego, y éstos a su vez vuelven a nutrirlas, retroalimentando de nuevo a los reversos psicológicos en un ciclo recurrente. Las MALIGNIZACIONES tienen como objetivo impulsar CONDUCTAS perpetuadoras del modelo dominador-dominado así como propagar y sostener el mal en el mundo. Representan la necesidad de extender el propio FRACASO o de intentar derivarlo hacia fuera, limitando el acceso a la SIMETRÍA SAGRADA, al DESARROLLO VERTICAL y a la CONCIENCIA más allá de uno mismo: a cada uno de los individuos y a la humanidad en conjunto. Como estas conductas son deplorables, a menudo el individuo se las esconde a sí mismo en la SOMBRA. Estas necesidades perversas pueden ser conscientes o inconscientes y se nutren de los pensamientos, palabras u obras que resuenen con ellas. Las malignizaciones son necesidades que incluso si son reprimidas están ahí en cada uno de nosotros, aunque, el primer paso para trabajar en su disminución es reconocerlas, y así poder limitar su fuerza a través del control y refrenamiento de las conductas que promueven y que a la vez las hacen fuertes. Son las siguientes: NECESIDAD DE SOBORNAR, NECESIDAD DE CHANTAJEAR, NECESIDAD PERVERSA DE CREAR, NECESIDAD PERVERSA DE CONSERVAR, NECESIDAD PERVERSA DE ELIMINAR-DESPRENDERSE, NECESIDAD DE CASTIGAR, NECESIDAD DE AGREDIR, NECESIDAD DE DESTRUIR-MATAR, NECESIDAD PERVERSA DE ADQUIRIR, NECESIDAD PERVERSA DE POSEER, NECESIDAD DE DOMINAR-ESCLAVIZAR, NECESIDAD DE CULPABILIZAR, NECESIDAD DE DESVALORIZAR Y NECESIDAD DE MALIGNIZAR. Necesidad de Sobornar. Necesidad de establecer RELACIONES en las que se sugiere u obliga a otros a realizar acciones que no quieren o que atentan contra su simetría, a cambio de favores, regalos o afectos. Necesidad de Chantajear. Necesidad de establecer RELACIONES en las que se sugiere u obliga a otros a realizar acciones que no quieren o atentan contra su simetría, sometiéndoles a amenazas físicas o morales. Necesidad Perversa de Crear. Necesidad de GENERAR nuevos objetos cognitivos entrópicos, ladrones de simetría o vacíos, tanto si son de naturaleza física, psíquica o energética (por ejemplo: charlas inútiles, obras de arte enfermizas o carentes de contenido, negocios especulativos, nuevas relaciones patológicas...). Necesidad Perversa de Conservar. Necesidad de MANTENER, GUARDAR o ALMACENAR inalterados a objetos cognitivos entrópicos o vacíos de contenido, tanto si son de naturaleza física, psíquica o energética. A través de esta necesidad uno se puede llegar a identificar con lo que es sostenido, aunque fueran objetos materiales. Necesidad Perversa de Eliminar-Desprenderse. Necesidad de SEPARAR o alejar de uno mismo a objetos cognitivos simétricos, tanto si son de naturaleza física, psíquica o energética, sin que esto implique necesariamente la destrucción o perjuicio del contenido desprendido o del que uno se separa. Una de sus consecuencias es el aumento de la IGNORANCIA. Necesidad de Castigar. Necesidad o deseo de LIMITAR el movimiento o desarrollo de figuras u objetos cognitivos simétricos. También es el deseo de estancar, sostener o aumentar los aspectos perversos de un sistema con el objetivo de seguir penalizándolo. Es la necesidad de que las cosas continúen mal o vayan a peor. Necesidad de Agredir. Necesidad o deseo de DAÑAR y provocar pérdidas a figuras u objetos cognitivos simétricos. Necesidad de Destruir-Matar. Necesidad o deseo de ELIMINAR de forma completa a figuras u objetos cognitivos simétricos. Necesidad Perversa de Adquirir. Necesidad mórbida de INCORPORAR objetos cognitivos externos de características dañinas para uno, tanto si son de naturaleza física, psíquica o energética. La necesidad es perversa en el momento que lo que se desea adquirir es perjudicial, está vacío de utilidad, o es beneficioso pero se adquiere en demasiada cantidad (por ejemplo: drogas, alcohol compras compulsivas, juego ludópata, comidas excesivas o perversas; abusos en la utilización de la televisión, el arte, la música, la lectura, internet u otras actividades similares). En esta necesidad lo que se busca es la gratificación del momento de adquirir, que es diferente a cuando lo que se desea es poseer. Necesidad Perversa de Poseer. Necesidad de TENER o RETENER (por miedo a perder) a figuras u objetos cognitivos de naturaleza física, psíquica o energética, generando sentimiento de APEGO con resultado ENTRÓPICO para uno mismo y a veces para lo que es considerado como posesión. A menudo el individuo termina asimilando en sus propios sistemas de identificación (AUTOIMAGEN) a lo que siente como propio. Necesidad de Dominar-Esclavizar. Necesidad de MANTENER bajo el CONTROL de uno mismo (como una demostración de FUERZA y PODER) a sistemas o figuras, con el objetivo de bloquear, limitar o dirigir el DESARROLLO y movimiento de los mismos. Necesidad de Culpabilizar. Necesidad de enfocarse en las CONDUCTAS externas que son consideradas negativas con el objetivo de JUZGAR y generar sentimiento de CULPA en el que ejecuta tales comportamientos. Como consecuencia se genera RABIA y sentimiento de IMPORTANCIA PERSONAL en uno mismo. Al tener la necesidad de culpabilizar hay un intento (a menudo inconsciente) de impedir o bloquear el DESARROLLO de la figura a la que se culpa, sosteniendo en el mundo interno propio los contenidos negativos enfocados, para así poderlos proyectar una y otra vez en el otro, incluso, a veces, haciendo una transferencia de los propios contenidos perversos hacia él; todo ello con el objetivo de poder seguir culpando. Necesidad de Desvalorizar. Necesidad de OCULTAR la verdadera simetría de un objeto cognitivo. Necesidad de Malignizar. Necesidad de mantener el mal en el mundo. Bloquear el acceso a la SIMETRÍA SAGRADA, a la CONCIENCIA y al DESARROLLO VERTICAL. 66. Los Defectos del Ego. Debido a las desarmonías, excesos, carencias e intoxicaciones en las distintas energías del núcleo emocional y por la acción desequilibrante de los reversos psicológicos y de las malignizaciones, se generan una serie de defectos arquetípicos en la mente. Éstos dan lugar a energías emocionales y a sentimientos que condicionan, a través de los propios patrones defectuosos que alimentan, la interacción con uno mismo y el entorno, produciendo intensificaciones emocionales patológicas, unas veces gratificantes y otras veces desagradables. Refuerzan los esquemas de importancia personal y dependencia emocional. Tienen presencia en el cuerpo energético, ya que impulsan el crecimiento de matrices de energía-información, conglomerados que se llenan y agrandan, más cuanto más son utilizados e intensificados estos defectos por el individuo. Los defectos del ego son: CULPA, ODIO, RESENTIMIENTO-RENCOR, ENVIDIA, VANIDAD, COBARDÍA, LUJURIA, GULA, OCIOSIDAD e IGNORANCIA. Culpa. Defecto que tiene como objetivo estimular el AUTOCASTIGO y a veces la AUTOAGRESIÓN; es un mecanismo de compensación perverso ante la presencia en uno mismo de objetos cognitivos que son juzgados como negativos. Este sentimiento siempre aparece en la infancia, en primer lugar, inducido por el rechazo de los adultos hacia el niño. Una educación equilibrada consiste en poner límites o rechazar una conducta mala o errónea, mostrando inmediatamente las alternativas correctas, en lugar de dirigir el rechazo hacia el niño. Es necesario un trabajo emocional para disminuir la culpa y así disponer de la energía para responsabilizarse de las pérdidas y necesidades reales, buscando las adecuadas compensaciones generadoras de desarrollo y simetría. Odio. RECHAZO PERVERSO, por exceso o por error, que se retroalimenta de forma recurrente de sí mismo, utilizando un objeto o figura que hace de catalizador-focalizador. Resentimiento-Rencor. Acumulación de RABIA y ODIO catalizados a través de una FIGURA externa, a la que se le transfiere una DEUDA con uno mismo, en la que la ausencia de PERDÓN impide la recuperación de la ALEGRÍA. Envidia. ADMIRACIÓN mezclada con RABIA, catalizadas ambas a través de figuras externas que se valoran por encima de uno mismo por lo que son o por lo que tienen. Vanidad. ADMIRACIÓN PERVERSA hacia uno mismo. Recrearse en los propios despropósitos. También deleitarse excesivamente en las propias funciones positivas o simetrías, tanto si son heredadas como adquiridas. Una vez conquistada una simetría es mejor amarla que admirarla para que así la vanidad no aumente. Cobardía. MIEDO PERVERSO que dificulta la posibilidad de alcanzar nuevas SIMETRÍAS y que puede anular al verdadero miedo simétrico que es el que se debe tener a la interrupción del desarrollo o al bloqueo del aprendizaje. Lujuria. Exceso de deseo sexual promotor de pensamientos eróticos y fantasías repetitivas a través de las cuales la MATRIZ INDIVIDUAL pierde energía vital, emocional o de conciencia. También genera conductas que tienen como objetivo la obtención recurrente de placer sexual, intensificando de forma perversa la ALEGRÍA y la FUERZA MOTRIZ. Gula. Exceso de deseo por la comida, o más bien, convertir el comer (que no el alimentarse) en una de las fuentes principales de motivación y ALEGRÍA en la vida. Ociosidad. Conjunto de estrategias o conductas que tienen como objetivo gastar de forma patológica o excesiva el tiempo, desvalorizando la existencia o generando la falsa sensación de que mañana estaremos vivos. La OCIOSIDAD PASIVA se alimenta y a la vez es generadora de PEREZA, que es una distorsión de la TRISTEZA y de la FUERZA MOTRIZ. Ésta lleva a intentar escaparse del esfuerzo necesario para desarrollarse y evolucionar, buscando recurrentemente los estados expansivos y de abandono. La OCIOSIDAD ACTIVA es una distorsión de la ALEGRÍA y de la FUERZA MOTRIZ que hace que la persona se sienta inquieta y busque llenar su tiempo de actividades lúdicas que van en contra del desarrollo o que practica de forma excesiva, convirtiendo así el divertimento en uno de los objetivos vitales y fuente principal de motivación. La ociosidad es una huida del esfuerzo que sería necesario para realizar auténticos desarrollos de la consciencia. Uno de sus efectos dañinos es la pérdida (aunque sea temporal) de la empatía y de la capacidad de CUIDAR-AMAR a los demás, puesto que el ocioso necesita que otros trabajen para poder mantener su estatus. Ignorancia. Utilización de la capacidad de decidir para mantenerse en bandas de BAJA ENERGÍA y SIMETRÍA, a cambio de estabilidad perversa. Creer que no se necesita aprender más o que ya se sabe todo. Incapacidad de reconocer los objetos cognitivos generadores de simetría. Pérdida de la fascinación por el misterio de la vida y de uno mismo. 67. Traumas. Un TRAUMA es un EVENTO ENTRÓPICO que obliga al individuo a cambiar de forma abrupta y desadaptativa una parte de los SISTEMAS DE CREENCIAS, dejando además una huella o microcicatriz por sobrecarga eléctrica en el área del CEREBRO que estaba procesando la EXPERIENCIA. Según las lecturas que he realizado en el campo energético humano durante años, los lugares que parecen más habitualmente impactados por las experiencias traumáticas son el TÁLAMO, el HIPOCAMPO, las AMÍGDALAS CEREBRALES, el CUERPO CALLOSO y el CÓRTEX CEREBRAL. También se pueden producir reflejos del trauma a través del sistema nervioso en cualquier parte del organismo o del cuerpo energético. El cambio perverso en los patrones de creencias, junto con el efecto de las cicatrices y bloqueos energéticos, influyen negativamente en las posibilidades futuras de procesar eventos similares de forma adecuada (adaptativa). Se realimenta entonces la aparición de nuevos traumas similares, que se van encadenando recurrentemente en forma de COEX TRAUMÁTICOS (CONSTELACIONES DE EXPERIENCIAS TRAUMÁTICAS). El concepto de COEX proviene de la Psicología Transpersonal de Stalisnav Grof. Parte del supuesto de que el cerebro no guarda las vivencias en archivos de memoria aislados, sino que asocia experiencias emocionales y sensoriales similares en paquetes interconectados, almacenando tales eventos como un todo. Así, la activación de alguna de sus partes puede desencadenar la emergencia de toda la constelación. Éstas pueden reactivarse incluso en la vida ordinaria, fuera de experiencias traumáticas, a través de detonadores sensoriales o emocionales similares o que resuenen con los que fueron guardados dentro de los sistemas traumáticos. Muchos de los TRAUMAS se ocultan en el INCONSCIENTE, aunque condicionarán igualmente las respuestas, conductas, posibilidades de aprendizaje y adaptación del individuo en su vida diaria. La persona puede verse afectada en su día a día al producirse volcados de sentimientos negativos que se hacen conscientes a través del sentido CINESTÉSICO. A veces estas malas sensaciones vienen acompañadas por recuerdos más difusos o más intensos de las vivencias traumáticas, aunque, a menudo el malestar sentido aparece tal cual, sin asociarse conscientemente a evento alguno; se produce entonces un doble sentimiento de desazón, por las sensaciones en sí mismas y por la confusión al no saber que le pasa a uno. En realidad, todo contenido mal procesado o incorrectamente asimilado a nivel emocional puede producir este tipo de respuestas en el día a día, incluso si no proviene de un trauma. La mayor parte de los traumas se originan en el periodo que abarca la ETAPA FETAL, el NACIMIENTO y la primera INFANCIA (antes de los 7 años), aunque también en el periodo de los 7 a los 13 años. Los que se producen más tarde suelen ser recurrencias de los primeros, a no ser que se den circunstancias excepcionalmente negativas. En la Emoenergética se utiliza el concepto de TRAUMA para categorizar a una experiencia PSICOLÓGICA que tiene consecuencias físicas (al menos en el funcionamiento cerebral), a diferencia de TRAUMATISMO que tiene su origen en un accidente o agresión en el cuerpo físico (que podría adicionalmente ir acompañado de consecuencias psicológicas). El trauma se produce a través de una EXPERIENCIA SUBJETIVA, por lo que no siempre se darán razones externas objetivas que concuerden con la existencia del mismo. La mayor parte de los traumas se producen durante un evento en concreto, aunque, en ocasiones es el efecto acumulativo de una experiencia desadaptativa continuada a lo largo del tiempo, que termina por desencadenar el impacto traumático. Muchos de ellos fueron descubiertos por el Dr. Francisco Ríos (Balance Polar Electromagnético). En la Emoenergética se contemplan 8 tipos principales de traumas: Trauma por sentimiento de Abandono. El que se puede consumar a través del sentimiento de ESTAR ABANDONADO (por los padres, por la vida, por dios, por los demás, etcétera). Pueden empezar a hacerse incluso en la ETAPA FETAL, si la madre no ofrece atención y afecto suficientes al feto (a veces por el desconocimiento del embarazo en las primeras etapas o por no sentir la conexión con el feto). En ocasiones, en la infancia, se pueden producir cuando el niño se pierde, aunque sea por unos minutos, y cree que sus padres se han ido. Trauma por sentimiento de Obligación. El que se puede producir al ser o sentirse obligado por una figura externa a HACER ALGO QUE NO SE DESEA o hacia lo que se siente rechazo. La obligación puede ser de naturaleza física o moral. No necesariamente tiene que haber sido consumada, en ocasiones tan solo con la presión recibida se puede hacer el trauma. Trauma por sentimiento de Privación. El que se puede producir al sentirse PRIVADO el individuo, por agentes externos o por las circunstancias, de algo que considera muy necesario en algún nivel. La privación puede ser de naturaleza física, psíquica o transpersonal. Es el trauma de “el mundo no es como a mí me gustaría” o “los demás no me dan lo que necesito”. Trauma por sentimiento de Muerte. El que se puede generar a través del sentimiento de que se está en PELIGRO, tanto como para creer que hay una ruptura inminente en la continuidad de la MATRIZ INDIVIDUAL (afecta especialmente a las unidades procesadoras del MIEDO y de la ALEGRÍA). Son frecuentes durante el evento del NACIMIENTO, aunque se pueden dar en cualquier otro momento, por una amenaza real o imaginaria (ACCIDENTES, AGRESIONES, SUSTOS, etcétera). Trauma por sentimiento de Pérdida. El que se puede producir a través de un sentimiento desadaptativo de TRISTEZA derivado de una pérdida física o moral. Trauma por sentimiento de Rechazo. El que se puede generar por sentirse uno RECHAZADO. Ocurre habitualmente en la infancia por experiencias vividas con el padre o la madre, o bien a través de otra figura masculina o femenina. Produce alteraciones en la AUTOESTIMA. Trauma por sentimiento de Agresión. El que se puede formar cuando se vive un evento en el que uno es AGREDIDO física o moralmente. Trauma por experiencia Gratificante. El que se puede producir a través de una experiencia PLACENTERA (y a veces CUMBRE) que, sin embargo, genera una sobrecarga sensorial y emocional desadaptativa, que frecuentemente pasa desapercibida por derivar de una vivencia gozosa. 68. Arquetipos, Imágenes y Suprasistemas. En el mismo momento en el que empezamos a interpretar la realidad, ya dentro del vientre materno, comenzamos la construcción de un INVENTARIO. Se van consolidando entonces en nosotros unas unidades cognitivas llamadas ARQUETIPOS o IMÁGENES, que formarán parte de él. Éstos son realmente moldes que contienen programas transformativos. Se especializan en seleccionar, reorganizar, modelar y dar sentido a cada parte específica del todo, generando una realidad virtual formada por un entramado de OBJETOS COGNITIVOS y SISTEMAS DE CREENCIAS que intentan anticiparse y hacer familiar al mundo en que vivimos. Encasillan la realidad recurrentemente, con el objetivo aparente de que podamos experimentar una sensación de continuidad e IDENTIDAD coherentes en la experiencia vital. Así, es posible que el PERCEPTOR se relacione con los mundos externo e interno y materialice respuestas apropiadas en cada momento. Este proceso de arquetipación va madurando en el niño, al mismo tiempo que lo hace su lenguaje. Los comandos lingüísticos son las piezas que construyen los sistemas de imágenes y la EXPLICACIÓN DEL MUNDO (sistema secundario de imágenes). Las palabras en sí mismas ya son imágenes: una nominalización de una parte del mundo, aunque no el mundo. Enriquecen y modifican los datos obtenidos a través del SISTEMA PRIMARIO DE IMÁGENES (órganos sensoriales). Además, sostienen, dan fuerza e intensidad a la propia IDENTIDAD. A través de las imágenes se da forma tanto al YO, como a la manera en cómo éste se IDENTIFICA con ciertos esquemas cognitivos y emocionales, DISOCIÁNDOSE o distanciándose de otros; se forman así a los diferentes sistemas de creencias personales. La Emoenergética mantiene la hipótesis de que necesariamente las imágenes (arquetipos) deben tener algún tipo de soporte cerebral a través de redes neuronales dedicadas y especializadas. Así mismo, las imágenes son niveles de organización a través de los cuales el PUNTO DE ENCAJE interpreta la parte de la realidad referente al YO, al mundo, y a su relación con la existencia. Adicionalmente, la vida del individuo discurre dentro de una serie de sistemas o grupos que le someten a una presión cognitiva, influyéndolo con sus propios arquetipos e imágenes dominantes. Éstos son los SUPRASISTEMAS familiar, social y laboral. Estos grandes sistemas están formados por otros seres humanos a los que se les llamará FIGURAS. La primera vez que escuché hablar de imágenes y figuras fue a un médico que practicaba una técnica alternativa llamada Balance Polar Electromágnético que fue desarrollada por el Dr. Francisco Ríos, al que ya he nombrado anteriormente. A pesar de que mi camino no siguió por ahí, la influencia de las pocas cosas que he llegado a conocer de esta técnica ha sido enorme en mi trabajo e investigaciones; me siento muy agradecido de haberme cruzado con ella y de tener la suerte de haber conocido a su creador. Así que, todos los sistemas de creencias están formados por una combinación de conocimientos, juicios y opiniones sobre lo que algo en concreto es o no es, debe ser o no debe ser. Las creencias están conectadas con todos los sentidos y emociones, aunque realmente son COMANDOS LINGÜISTICOS simples: con sujeto, verbo y predicado. Tienen mucha más fuerza cuanto más nos identificamos con ellas. Las creencias se mueven en un plano diferente al pensamiento de tipo RACIONAL. Esto a menudo es un problema, ya que un raciocinio verdaderamente afinado debe sustentarse en datos objetivos extraídos del mundo externo a través de la percepción, sin embargo, las creencias están asentadas en el mundo interno. Lo ideal sería ajustar y fortalecer el lado racional, sin permitir que la excesiva rigidez de éste nos lleve a vivir en un mundo limitado tan solo a lo que somos capaces de ver y tocar en un momento dado. En la evolución emocional y de la conciencia se hace necesario cambiar gradualmente las creencias por conocimientos. Autoimagen. Función emergente del punto de encaje que gestiona e interpreta cada uno de los CONTENIDOS COGNITIVOS que hacen referencia a uno mismo. Produce una fuerte sensación de IDENTIFICACIÓN con el YO y con las partes de uno. Necesariamente, esta función y todas las que cuelgan de ella deben crear redes neuronales que mantienen y trasfieren a nivel biológico la información procesada en el punto de encaje. El proceso de identificación está compuesto por lo que uno cree que es (identificación positiva) y por lo que uno cree que no es (identificación negativa). Proviene, en gran parte, de la extraña capacidad del ser humano de observar y hacer reflexiones sobre su propio mundo interno. La AUTOIMAGEN CORPORAL es uno de sus subsistemas más importantes, si bien la AUTOIMAGEN es mucho más compleja que eso, ya que en ella se asienta la idea total del YO. La autoimagen está muy polarizada a nivel de género (identificación sexual) aunque se empieza en todos los casos a formar primero en la etapa fetal a través de la IMAGEN MATERNA. Posteriormente, a lo largo de la infancia, mientras sigue madurando el arquetipo materno, la autoimagen es ampliada primero mediante la construcción de la IMAGEN PATERNA y posteriormente por medio de la incorporación de las IMÁGENES FEMENINA y MASCULINA. Estas cuatro son las IMÁGENES NUCLEARES, junto con la propia autoimagen, que es el procesador central del resto de las IMÁGENES y de las funciones de AUTOVALORACIÓN, EXOVALORACIÓN, AUTOACEPTACIÓN, EXOACEPTACIÓN, AUTOESTIMA, EXOESTIMA, EXOIMAGEN, AUTOEXISTENCIA, EXOEXISTENCIA, FUNCIÓN SOCIAL, FUNCIÓN LABORAL, FUNCIÓN FAMILIAR, de los ARCHIVOS DE MEMORIA y de los SISTEMAS DE CREENCIAS. Imagen Materna. Función emergente del punto de encaje que interpreta y procesa los DATOS y SISTEMAS DE CREENCIAS asociados a la MADRE y al ARQUETIPO MATERNO. Las IMÁGENES NUCLEARES, en general, son sistemas especializados que recogen, procesan y emiten CONTENIDOS COGNITIVOS pertenecientes a un área específica de la realidad, existiendo cerebralmente en el embrión de forma potencial, siendo necesaria su maduración en las primeras etapas de la vida. El primer ciclo de desarrollo de las imágenes y arquetipos comienza con la IMAGEN MATERNA. Ocurre en la ETAPA FETAL, siendo además la primera imagen en implementarse ya que el único mundo existente al principio es la MADRE. Para el feto la imagen materna se comienza a formar a través de sensaciones y percepciones relacionadas con el AFECTO, la ATENCIÓN y el APOYO. La IMAGEN MATERNA tiene su segundo ciclo de desarrollo de los 0 a los 6 meses siendo por ello muy importante el contacto materno continuado durante este periodo, ya que el proceso de autoimagen empieza a través de la identificación con la madre. El tercer ciclo comienza a los 6 meses y dura hasta los dos años. Con frecuencia, la primera palabra que el bebé dice es mamá, y lo hace dentro de este periodo, puesto que aquí es cuando se empieza a manifestar el habla. El arquetipo materno sigue siendo la IMAGEN PREDOMINANTE en esta fase, aunque el bebé comienza además a formar la IMAGEN PATERNA como complemento polar de la materna. El habla está en pleno proceso de maduración y a partir de aquí pasará a formar parte fundamental del mecanismo de arquetipación, que durante la infancia se hará más complejo todavía con el aprendizaje de la lectura-escritura. Imagen Femenina. Función emergente del punto de encaje que interpreta y procesa los DATOS y SISTEMAS DE CREENCIAS asociados a las MUJERES y al ARQUETIPO FEMENINO. Entre el año y medio y los 2 años de edad, el sentimiento de autoidentidad comienza a hacerse mucho más intenso. Además se empieza a ser cada vez más consciente de la existencia de dos tipos de personas, los hombres y las mujeres, los niños y las niñas, comenzando así el proceso consciente de autoidentidad sexual. Entonces, se inicia el desarrollo de una de las dos IMÁGENES NUCLEARES POLARES de nuestro SISTEMA COGNITIVO, la IMAGEN FEMENINA, iniciándose su separación funcional de la IMAGEN MATERNA, aunque siendo una emanación de ella. Imagen Paterna. Función emergente del punto de encaje que interpreta y procesa los DATOS y SISTEMAS DE CREENCIAS asociados al PADRE y al ARQUETIPO PATERNO. Alrededor de los 6 meses de edad el bebé empieza a darse cuenta de que además de MADRE hay PADRE, aunque la activación de la IMAGEN PATERNA comenzará a ser verdaderamente importante alrededor del año al año y medio, continuando su maduración principal hasta los 5 años. En este periodo el bebé y luego niño o niña se identificará mucho con el padre, tomándolo como modelo. Imagen Masculina. Función emergente del punto de encaje que interpreta y procesa los DATOS y SISTEMAS DE CREENCIAS asociados a los HOMBRES y al ARQUETIPO MASCULINO. Intensifica su desarrollo y separación funcional de la IMAGEN PATERNA entre el año y medio y los dos años, aunque es una emanación de ella. Es el complemento polar de la IMAGEN FEMENINA dentro del proceso de identidad sexual y arquetipación dual de la realidad. Figura Materna. Estructura incrustada en la IMAGEN MATERNA que gestiona específicamente la información y memorias de la madre de uno mismo o de la FIGURA DOMINANTE que haya ejercido como madre en la infancia. Es el componente mayor y más importante de la IMAGEN MATERNA. Figura Paterna. Estructura incrustada en la IMAGEN PATERNA que gestiona específicamente la información y memorias del padre de uno mismo o de la FIGURA DOMINANTE que haya ejercido como padre en la infancia. Es el componente mayor y más importante de la IMAGEN PATERNA. Figura Femenina. Objetos cognitivos incrustados en la IMAGEN FEMENINA que gestionan CONTENIDOS COGNITIVOS y memorias específicos sobre cada una de las mujeres, niñas o figuras arquetipales femeninas con las que la MATRIZ INDIVIDUAL ha tenido relación directa o virtual. Figura Masculina. Objetos cognitivos incrustados en la IMAGEN MASCULINA que gestionan CONTENIDOS COGNITIVOS y memorias específicos sobre cada uno de los hombres, niños o figuras arquetipales masculinas con las que la MATRIZ INDIVIDUAL ha tenido relación directa o virtual. Autovaloración. Función generada a través de energía psíquica AUTORREFLEXIVA, cuyo objetivo es determinar de forma subjetiva el VALOR de uno mismo, dependiendo de los logros obtenidos en el desarrollo de los diferentes niveles humanos. Su función negativa es la DESVALORIZACIÓN. Exovaloración. Función incrustada dentro de la AUTOVALORACIÓN, generada a través de energía psíquica FORÁNEA, procedente del conjunto de personas que nos conocen (SUPRASISTEMAS FAMILIAR, SOCIAL y LABORAL), y que se focaliza en determinar el VALOR que tenemos dentro del GRUPO, dependiendo tanto de los logros obtenidos en el desarrollo individual como de la aportación realizada para la obtención de logros colectivos. Autoaceptación. Función generada a través de energía psíquica AUTORREFLEXIVA, cuyo objetivo es la creación de sentimientos de ACEPTACIÓN, con independencia de los logros obtenidos en el desarrollo de los diferentes niveles humanos. Su función negativa es el RECHAZO y la NEGACIÓN. Exoaceptación. Función incrustada en la AUTOACEPTACIÓN, generada a través de energía psíquica FORÁNEA procedente del conjunto de personas que nos conocen (SUPRASISTEMA SOCIAL), y que tiene como objetivo la creación de sentimientos de ACEPTACIÓN, con independencia de los logros obtenidos en el desarrollo de los diferentes niveles humanos y de la aportación realizada para la obtención de logros colectivos. Si está pervertida genera sentimientos de RECHAZO y NEGACIÓN. Autoestima. Energía psíquica procedente de la UNIDAD PROCESADORA DEL AMOR que se expresa en forma de AFECTO hacia la propia individualidad. Se percibe como sentimiento de conexión y unión con uno mismo. Es el vehículo a través del cual la luminosidad de la CONCIENCIA se puede ir extendiendo hacia la totalidad del capullo luminoso y llegar así al CONOCIMIENTO DE UNO MISMO. Exoestima. Energía psíquica enfocada foráneamente hacia uno mismo, resultante de la suma procedente de la UNIDAD PROCESADORA DEL AMOR de cada una de las personas que nos conocen y que se expresa en forma de AFECTO desde el grupo al individuo. Exoimagen. Energía-información psíquica enfocada foráneamente hacia uno mismo, formada por arquetipos, cuyo origen son la FIGURA DE UNO MISMO generada por el PUNTO DE ENCAJE de cada una de las personas que nos conocen. Autoexistencia. Energía psíquica AUTORREFLEXIVA que mantiene mentalmente la opción de seguir viviendo. En condiciones normales se alimenta de la ALEGRÍA y está relacionada con la ONDA VITAL. Exoexistencia. Energía psíquica enfocada FORÁNEAMENTE, que ayuda o dificulta a mantener desde el punto de vista mental la propia opción de seguir viviendo. Imagen de Dios. Función emergente del punto de encaje que interpreta y procesa los DATOS y SISTEMAS DE CREENCIAS vinculados con la idea de DIOS, la RELIGIÓN, la ESPIRITUALIDAD y la VIDA. Imagen del Mundo. Función emergente del punto de encaje que interpreta y procesa los DATOS y SISTEMAS DE CREENCIAS vinculados con la idea del MUNDO. Imagen de la Pareja. Función emergente del punto de encaje que interpreta y procesa los DATOS y SISTEMAS DE CREENCIAS vinculados con la idea de la PAREJA. Imagen de la Familia. Función emergente del punto de encaje que interpreta y procesa los DATOS y SISTEMAS DE CREENCIAS vinculados con la idea de la FAMILIA. Imagen de la Sexualidad. Función emergente del punto de encaje que interpreta y procesa los DATOS y SISTEMAS DE CREENCIAS vinculados con la idea de la SEXUALIDAD. Imagen de la Abundancia. Función emergente del punto de encaje que interpreta y procesa los DATOS y SISTEMAS DE CREENCIAS asociados con la idea de la ABUNDANCIA. Tiene como objetivo facilitar el acceso a los medios físicos necesarios para favorecer el desarrollo como ser individual. Muy vinculada con la IMAGEN DEL DINERO. Imagen del Dinero. Función emergente del punto de encaje que interpreta y procesa los DATOS y SISTEMAS DE CREENCIAS asociados con el DINERO. Muy vinculada con la IMAGEN DE LA ABUNDANCIA. Función Laboral. Parte de la AUTOIMAGEN que gestiona la actividad específicamente laboral y/o profesional. En los niños hace referencia al papel de estudiante. Función Social. Parte de la AUTOIMAGEN que gestiona específicamente las relaciones sociales (no familiares ni laborales). Función Familiar. Parte de la AUTOIMAGEN que gestiona específicamente el papel de uno mismo en la familia. Suprasistema Social. Grupo de personas con las que la MATRIZ INDIVIDUAL se relaciona a través de la FUNCIÓN SOCIAL (amistades y otras relaciones no familiares ni laborales) Suprasistema Familiar. Grupo de personas con las que la MATRIZ INDIVIDUAL se relaciona a través de la FUNCIÓN FAMILIAR. Existen 4 tipos: SUPRASISTEMA FAMILIAR PRIMARIO: compuesto por padres y hermanos. SUPRASISTEMA FAMILIAR SANGUÍNEO: Todo el árbol familiar PATERNO, MATERNO o AMBOS. SUPRASISTEMA FAMILIAR PROPIO: integrado por la pareja e hijos. SUPRASISTEMA FAMILIAR ADQUIRIDO: Grupos familiares de la pareja, de los padres adoptivos o políticos. Suprasistema Laboral. Grupo de personas con las que la MATRIZ INDIVIDUAL se relaciona a través de la FUNCIÓN LABORAL. 69. Sentimientos Negativos. Los desajustes en el NÚCLEO EMOCIONAL, así como en las IMÁGENES y ARQUETIPOS (efecto de las DEPENDENCIAS EMOCIONALES, las MALIGNIZACIONES, los DEFECTOS DEL EGO y los TRAUMAS), alimentan la aparición recurrente en el individuo de una combinación particular de SENTIMIENTOS NEGATIVOS. Como estrategia defensiva y como parte del mecanismo de REPRESIÓN DE EMOCIONES se intentan refrenar, consiguiéndose a veces su inclusión completa en el inconsciente, en la SOMBRA. En otras ocasiones, aparecen en el YO ABIERTO de forma clara para uno mismo y para los demás, o en el YO CIEGO, mostrándolos a los demás sin darnos cuenta. Forman conglomerados en el campo energético, que se recargan a través de la repetición de experiencias generadoras de tales sentimientos. Los principales son: AGRESIVIDAD, DESAMPARO, ANSIEDAD, ANGUSTIA, DESAMOR, SOLEDAD, FRUSTRACIÓN, IMPOTENCIA, PREOCUPACIÓN, DESENGAÑO, DESILUSIÓN, DESOLACIÓN, TRAICIÓN, DESESPERANZA, HUMILLACIÓN, VULNERABILIDAD, PRIVACIÓN, DESADAPTACIÓN Y DESUBICACIÓN. Agresividad. FUERZA MOTRIZ perversa en forma de RABIA cuyo objetivo es DAÑAR a una FIGURA externa, a un elemento del entorno, o a uno mismo. Desamparo. TRISTEZA PERVERSA a través de la cual el individuo se siente completamente abandonado por el ENTORNO, mezclada con el SENTIMIENTO DE INCAPACIDAD de darse a uno mismo AMOR REAL. Ansiedad. Exceso de TRISTEZA Y FUERZA MOTRIZ PERVERSAS combinadas que provocan una sensación de nerviosismo latente o agudo. Angustia. Exceso de MIEDO Y FUERZA MOTRIZ PERVERSAS combinadas que provocan una sensación de nerviosismo latente o agudo. Desamor. Mezcla de TRISTEZA, RABIA, DESUBICACIÓN y DESVALORIZACIÓN que se experimenta cuando se retira parcial o totalmente alguna FIGURA EXTERNA hacia la que se había transferido la función de la AUTOESTIMA. Falta de sentimiento de conexión y unidad con uno mismo que produce y se alimenta del MIEDO A LA SOLEDAD. Soledad. Incapacidad de acompañarse a uno mismo. Frustración. Mezcla de TRISTEZA, RABIA, DESVALORIZACIÓN e IMPOTENCIA que se experimenta cuando se evita asumir las pérdidas o bien los planes de compensación para las mismas son ineficaces. Impotencia. Energía derivada del SENTIMIENTO DE INCAPACIDAD que se experimenta cuando las acciones propias puestas en marcha son insuficientes o inadecuadas para conseguir COMPENSAR una PÉRDIDA o generar DESARROLLO. Preocupación. TRISTEZA y MIEDO excesivos que se ponen en funcionamiento con demasiada anticipación por falta de PACIENCIA o por SENTIMIENTO DE INCAPACIDAD. Es diferente a cuando uno se OCUPA con eficacia de las necesidades o pérdidas, involucrando la energía necesaria en el momento preciso y a través de las estrategias adecuadas. Desengaño. Ruptura en la CONFIANZA y AMOR depositados en una FIGURA externa. Desilusión. Ruptura en la ENERGÍA de la ALEGRÍA que se había derivado hacia una figura o contenido cognitivo externo, de manera que se recupera como TRISTEZA y RABIA PERVERSAS. Desolación. TRISTEZA EXTREMA desadaptativa que se vive a través de experimentar una gran pérdida al punto que se duda de las posibilidades de recuperarse. Traición. Ruptura en la CONFIANZA depositada en una FIGURA EXTERNA con generación de ODIO, RENCOR y DESILUSIÓN. Desesperanza. Ruptura de la ALEGRÍA a través de un sentimiento de IMPOTENCIA. Humillación. Ruptura de la ADMIRACIÓN y el AMOR hacia uno mismo a través de la vivencia de un EVENTO (o conjunto de ellos) en el que una o varias figuras agreden al individuo física o moralmente, con resultado de daño a la AUTOIMAGEN. Vulnerabilidad. Insuficiencia de energía de FUERZA MOTRIZ que degenera en MIEDO excesivo a ser dañado por el entorno, que se convierte en SENTIMIENTO DE INSEGURIDAD. Privación. Emoción generada cuando se tiene el sentimiento de que desde el entorno se dificulta o bloquea el acceso al espacio, tiempo o recursos necesarios para el DESARROLLO o EQUILIBRIO de uno mismo. Desadaptación. Experiencia cognitiva emocional o física que es el resultado de una PÉRDIDA DE SIMETRÍA no COMPENSADA con ÉXITO. Desubicación. Experiencia cognitiva, resultado de EXPERIENCIAS ENTRÓPICAS, en la que la persona siente desconocer cuál es el lugar que ocupa en su propia vida, en la familia, en la sociedad o en la existencia, por lo que su DESARROLLO se bloquea. El sentimiento de desunión con el lugar que uno ocupa lleva al deterioro del AMOR hacia uno mismo. 70. Inercia.
La INERCIA es la tendencia de un sistema a continuar en el mismo estado; es la capacidad para ofrecer RESISTENCIA AL CAMBIO. Una característica fundamental de los sistemas vivos es la de ser altísimamente dinámicos. A pesar de ello, todo ser vivo sigue un camino en sus acciones, un recorrido preferente, que habitualmente será el de la dirección inercial, en un intento de mantener su HOMEOSTASIS y conservar la vitalidad a lo largo del tiempo. El camino inercial está cimentado en la repetición recurrente de procesos o RUTINAS. La parte positiva de la inercia es que permite la estabilidad en los sistemas. La parte negativa, especialmente si hablamos de los sistemas emocionales y cognitivos, es que una inercia excesiva convierte los procesos conservativos en esquemas anquilosantes que estancan las posibilidades de desarrollo y evolución. Desde el punto de vista psicoemocional el mecanismo de TOMA DE DECISIONES permite promover cambios en las direcciones inerciales, modificaciones en las rutinas. Es el timón que otorga la posibilidad de establecer nuevas coordenadas hacia las que ir, de explorar caminos distintos a los ya recorridos y de alcanzar nuevos lugares. Es importante entender que muchas personas creen que están tomando nuevas decisiones, cuando en realidad tan solo están revalidando automáticamente las decisiones anteriores, las que les mantienen en una inercia determinada. En cada instante y lugar existen disponibles para el individuo un número limitado de opciones: una de tipo inercial, unas pocas simétricas y muchas entrópicas. A esta horquilla de posibilidades se la llama GRADO DE LIBERTAD, las direcciones que uno puede elegir tomar. Permanecer largo tiempo en el estilo de vida inercial tiene como resultado el fortalecimiento de las propias inercias, una mayor resistencia al cambio y el anclaje en la RUTINA y el estancamiento. La FLECHA DEL TIEMPO empuja de forma inexorable y apremiante a las burbujas de energía viva que somos. Su objetivo es obligarnos a dibujar una línea de conciencia y experiencias dentro de las infinitas posibilidades existentes en el fractal de potencialidad del que cada SER emana y al que he llamado el MAPA DEL DESTINO o la MATRIZ MAESTRA. Sin embargo, la dirección inercial y el lugar que ocupa un ser en un momento dado, es la resultante de la suma de todas las DECISIONES o voliciones que ha tomado desde el principio de su vida hasta ese instante, dentro de las posibilidades disponibles en su propio mapa. Dejarse llevar por la INERCIA es elegir entrar en el siguiente lugar que menos trabajo requiere para ser alcanzado. Esto a menudo no es favorable ya que frecuentemente los lugares evolutivamente superiores requieren de una inversión de energía extra o ESFUERZO para ser conquistados, puesto que se sitúan en direcciones no inerciales. Por ello el guerrero de la luz (que es el que ha elegido el aumento de la conciencia como su misión en la vida) acecha persistentemente a sus rutinas, conductas, relaciones y decisiones. De esta manera permanece preparado y alerta para darse cuenta de los momentos en los que aparecen buenas oportunidades en direcciones diferentes a las inerciales. Necesita disponer de la velocidad de reacción adecuada para detectar y romper las rutinas, conductas, relaciones o decisiones que le impedirían hacerse uno con dichos lugares. Entonces aplica o aprende las estrategias necesarias para situarse en la nueva dirección. Al hacer una inversión de intento y energía para alcanzar y encajarse a sí mismo en el nuevo lugar, tiene buenas posibilidades de conseguirlo. Si lo logra, la nueva posición ganada en su mapa del destino insufla una renovada vitalidad en su matriz individual, expandiendo además la CONCIENCIA en el momento que se hace uno con ella. Una vez asimilada la nueva energía y conciencia sigue atento y buscando nuevas oportunidades que le permitan llenar de luminosidad los VACÍOS que todavía tiene. Si no lo logra, igualmente permanece impecable a la espera de la siguiente oportunidad, puesto que ha entendido que si todavía está vivo es porque siguen existiendo posibilidades de evolución para él. La inercia cognitiva genera movimientos físicos, mentales y emocionales en forma de bucle, lo cual lleva al individuo a repetir rutinariamente, una y otra vez, los mismos patrones, incluidos tiempo atrás en su INVENTARIO. Esto tiene como resultado un desgaste de la conciencia de ser, y el estancamiento de los sistemas de aprendizaje. Es la anquilosis vital en la que tantos viven, a veces incluso presumiendo del gran camino que han recorrido, en círculos. El movimiento circular ya sea de pensamiento, palabra u obra es mortalmente aburrido. Muchas personas anhelan, en esa inercia, que las cosas vuelvan a ser como antes. Si es tu caso, es que no te gusta cómo y dónde estás. Tienes que entender que esos tiempos a los que quieres volver fueron los que te trajeron al lugar en donde estás ahora. Al final son las DECISIONES los hilos que mueven nuestras ACCIONES y por ello toman el papel de catalizadoras de los EFECTOS que se observan en nuestra vida y que definen tanto el lugar que ocupamos en el MUNDO como la calidad del propio funcionamiento como seres conscientes. Se empieza a despertar el día que uno rompe el automatismo de la cadena de decisiones antisimétricas, da igual si han sido heredadas o personalmente adquiridas, en un INTENTO sincero y honesto de salir del abotargamiento de las rutinas socialmente preestablecidas. De esta manera el individuo reclama su naturaleza como ser luminoso y comienza a modificar la trayectoria de las inercias perversas, desgastantes y empobrecedoras, enfocándose en incorporar y sostener tan solo rutinas de PODER, aquéllas cuya repetición tiene como resultado un aumento de la conciencia y del CONOCIMIENTO DE UNO MISMO. Entonces se hace imprescindible permanecer en un estado constante de alerta tranquila, para SER UNO con el flujo en el que las propias necesidades de evolución y aprendizaje se presentan como retos, cuyas resoluciones en el momento y en la forma adecuados van recuperando y recomponiendo las partes del propio ser que fueron perdidas, o más bien no ganadas, un instante antes en el oscuro infinito, para ahora ya formar parte simétrica del luminoso fractal individual manifestado en una versión más sublime y por lo tanto menos burda del AQUÍ Y AHORA. 71. La Corrupción del Amor. A lo largo de la historia de la humanidad, nuestras RELACIONES han estado drásticamente condicionadas por el esquema DOMINADOR-DOMINADO. La jerarquización de los grupos humanos a través de este patrón casi animal, ha promovido la perpetuación de sociedades desequilibradas, que raramente se han interesado en impulsar el crecimiento emocional ni el aumento de la conciencia individual. La consecuencia, a nivel colectivo, es lo que se ha venido a llamar injusticia social. La suma de los individuos y de la calidad de las relaciones que éstos sostienen configuran las características particulares de una sociedad. El conjunto de todos los seres humanos formamos la HUMANIDAD, un suprasistema que hoy está más conectado y globalizado que en ningún otro momento de la historia conocida. En el modelo de la Emoenergética, el AMOR es mucho más que un sentimiento. Es el reflejo de uno de los seis niveles de organización de la existencia: el aspecto CONECTIVO y UNIFICADOR. Por ello cualquier relación, buena o mala, necesita de la energía del amor para su sostén. Por supuesto, esta sociedad humana global no es algo homogéneo ni mucho menos. Está llena de fracturas, divisiones y diferencias, como no puede ser de otra manera. Esto es parte de la propia organización dual de la existencia. El aspecto FRACTÁLICO y SEPARADOR es gestionado por la TRISTEZA, reflejo de otro de los seis grandes niveles de organización presentes en la naturaleza. Entre otras cosas, la tristeza debe cumplir la función de ser la fuerza complementaria a la energía aglutinadora del amor. El gran grupo humano está dividido en diferentes unidades de rango superior (por tamaño): supranacionales, nacionales, regionales, étnicas, administrativas, etcétera. De alguna manera, el presente de las diferentes culturas y naciones, así como sus economías, sistemas políticos, educativos y religiosos, son el efecto combinado tanto de las fracturas como de las uniones pasadas. Igualmente, la formación de cualquier grupo humano de rango menor (que son los componentes de los sistemas de rango mayor), como la familia, la pareja, las relaciones de amistad, las relaciones laborales, profesionales, etcétera, son la consecuencia de ese mismo proceso de destilación, en la que algunos factores nos separaron del resto y otros nos juntaron con los nuestros, para así llegar al sistema de relaciones con el que hoy contamos. Por supuesto, estas relaciones y agrupaciones son algo dinámico y vivo. Se siguen produciendo nuevas asociaciones y rupturas, aunque la INERCIA del sistema y el efecto apelmazador y conservador del amor, tienen como consecuencia la perpetuación de la mayor parte de los patrones de relación existentes, tanto en las sociedades como en el individuo. El esquema dominador-dominado proviene de la modalidad EGOICA de nuestra personalidad, que a su vez tiene su origen en el esquema de DEPENDENCIA EMOCIONAL. El ser humano ha decidido hacer que su misión existencial sea la obtención de ATENCIÓN, AFECTO y APOYO de los demás, en lugar de movilizar sus recursos energéticos y cognitivos para adentrarse en el fascinante viaje del CONOCIMIENTO DE UNO MISMO. Esto es la dependencia emocional. Sin embargo, conocerse significa percibir, cada vez de forma más poderosa y completa, la unión y conexión con la propia individualidad. Para esto es necesario aumentar la CONCIENCIA, llevar literalmente el resplandor de su luz a cada una de las áreas del propio ser que previamente estaban oscurecidas. Iluminar la propia SOMBRA es la vía a través de la cual se construye la verdadera AUTOESTIMA y el más puro de los amores: el que va dirigido hacia uno mismo (como ser, no como persona). De esta forma, podríamos progresivamente dejar de exigir a los demás el amor, el apoyo y la atención que nosotros no nos dábamos. Entonces dejaría de tener sentido seguir defendiendo los papeles de dominador-dominado. Se haría innecesario poseer o ser poseído por nadie, así empezaría un verdadero compartir basado en la COMPLEMENTARIEDAD SIN DOMINANCIA. Existe una opción real de dejar atrás, poco a poco, nuestra fase egoica para llegar a otro tipo de humanidad, la que resolviera los problemas ancestrales al haber conseguido RENUNCIAR a su bien más preciado, que es al mismo tiempo su perversión más grande: el esquema dominador-dominado. Sin embargo este modelo colectivo, también llamado la TELA DE ARAÑA SOCIAL, difícilmente cambiará en el corto plazo. El individuo consciente debe asumir la tarea de luchar prácticamente en solitario. La perpetuación de la injusticia social a través de los milenios, retroalimentada por este esquema egoico de la dependencia emocional, ha sido mantenida por los individuos (dominadores y dominados) y sus relaciones. Esta situación ha dificultado aparentemente la posibilidad de que el ser humano pueda dedicarse al autoconocimiento (una vez cubiertas sus necesidades biológicas). La mayor parte de la humanidad ha vivido tradicionalmente en circunstancias muy difíciles. Los esfuerzos por conseguirse refugio y alimento, la lucha contra la enfermedad, el servilismo obligado a la jerarquía dominante (religiosa, política, administrativa y cultural) y las pocas posibilidades ni interés en controlar la cantidad de hijos que se tenían, hacían que la práctica totalidad de la vida de una persona simplemente fuera "gastada". Las relaciones eran mayoritariamente impuestas, los matrimonios de conveniencia, las posibilidades de acceder a la cultura o cambiar de estatus social, casi imposibles. El amor estaba pervertido, ya que las relaciones humanas, especialmente las de pareja y familia, eran primero obligatorias y luego por supervivencia. El GRADO DE LIBERTAD del individuo era escaso, ya que el estado y la religión decidían por él. Sin embargo en el siglo XX, especialmente en occidente, se abrió una VENTANA DE OPORTUNIDAD que pudo haber cambiado las cosas. La revolución industrial y el avance científico fueron el germen de una serie de cambios que en el siglo pasado se consolidaron en forma de los sistemas políticos llamados democracias y mediante la emergencia del modelo económico capitalista. Este sistema proporcionó la maduración de la función social del trabajador (que no siervo), que produciría la aparición de la llamada CLASE MEDIA. Esto es una revolución sin precedentes. La clase media tiene acceso por primera vez a la educación y a la cultura (DESARROLLO HORIZONTAL), al consumo (RECURSOS) y al ocio (TIEMPO LIBRE). Los países con un mayor desarrollo económico y democrático combinados son los que más han favorecido el crecimiento de las clases medias. La cultura ha favorecido la posibilidad de que el individuo sea más coherente y analítico, tanto en sus pensamientos como en sus juicios sobre la realidad. Los estados por primera vez empezaron a trabajar para el bienestar del individuo en lugar de lo contrario; el grado de libertad individual aumentó exponencialmente. Desde el final de la segunda guerra mundial algunos países (no todos) se fueron incorporándo, a diferentes ritmos, dentro de este sistema. La aparición del tiempo de ocio o tiempo libre fue la oportunidad de que el ser humano corriente pudiera dedicarse a pensar y reflexionar. Esta fue la opción dorada para que las masas retomaran la posibilidad del "conócete a ti mismo". Pasaron las décadas y tan solo una exigua minoría fue consciente de ello, ya que la sociedad, o más bien el individuo, buscaba comodidad y OCIOSIDAD, más que evolución. Dentro de esta minoría que sintieron el deseo de DESPERTAR, unos pocos decidieron hacer algún movimiento al respecto. La mayor parte de este grupo se ha perdido en extravagancias y divagaciones, reinventando y maquillando las antiguas religiones, creencias y supersticiones, combinándolas con elementos extraídos de la modernidad, para crear algo “nuevo”. En lugar de salir de la CAVERNA, éstos han errado la dirección y se han ido a regiones más profundas y oscuras de ésta. Algunos de éstos se han erigido como gurús, rodeándose de seguidores que son llevados igualmente a la perdición. Lo cierto es que sin el consenso colectivo y sin un buen guía es extremadamente difícil llegar a algún sitio, ya que las trampas del ego son muchas y refinadas. Unos pocos, muy pocos, quizás estamos dando pequeños pasos hacia delante, casi siempre en solitario o en pequeños grupos. Estos pocos, todavía permanecemos sumergidos en la fase egoica y seguimos teniendo tanta importancia personal como todos los demás, aunque en un INTENTO sincero de caminar sostenidamente por un CAMINO CON CORAZÓN, nos permitimos llamarnos a nosotros mismos GUERREROS, aunque en realidad casi ninguno lo somos todavía. Cualquiera puede pertenecer a esta categoría, en el fondo es muy sencillo (aunque costoso). Para empezar, es necesario darse cuenta de que la sociedad NO nos limita realmente. Y aunque luego vienen muchos otros pasos, si uno quiere aprender a amarse y a explorar las increíbles posibilidades de la conciencia humana, lo primero que necesita es replantearse la calidad de las relaciones que se tienen. Hay que decidir si se está dispuesto a seguir pagando de por vida el alto precio (en forma de ignorancia, fragilidad e incompetencia emocional), necesario para seguir demandando compulsivamente la atención, el afecto y el apoyo a los demás, o por el contrario se apuesta por correr el riesgo de adentrarse en solitario en las propias oscuridades, en un viaje de autoconocimiento que aunque fascinante, no tiene garantías. La opción del GUERRERO es la aventura de la conciencia, en la que seguro encontrará por partes iguales grandes dosis de disfrute, terror, tristeza, cansancio, amor y fascinación. Cada mañana el guerrero se levanta con gran sobriedad y se infla de valor (si no lo tiene todavía, se lo inventa y disimula, porque ya que la vida es una gran obra de teatro, por lo menos decide qué papel representar). Empieza a renunciar a esas relaciones tóxicas, sin prisa pero sin pausa. Cultiva consciente y voluntariamente las VIRTUDES ESENCIALES, que son la MOTIVACIÓN, la PRUDENCIA, la PACIENCIA, la PERSISTENCIA, la AMABILIDAD y la TEMPLANZA. Si un día se levanta y se encuentra en la soledad más absoluta, se puede permitir sentir tristeza por un instante, para inmediatamente seguir moviéndose. Si por el camino encuentra a otros guerreros y guerreras, les da su afecto abstracto, a sabiendas de que en cualquier momento sus destinos se pueden separar, igual que un día se juntaron. Cuando la mayoría de la gente la usa para lamentarse o dar pena, el guerrero utiliza su tristeza para separarse de lo que le hace daño en su conexión consigo mismo. Sabe que la opción más altruista es la de amarse a sí mismo, ya que tan solo podemos dar lo que en verdad tenemos. Si estamos llenos de falsedad, lo que damos es falsedad. La CORRUPCIÓN DEL AMOR hace que se mantengan relaciones antisimétricas y perversas. El mal amor junta lo que tendría que estar separado. El amor es una emoción nuclear GOZOSA; si por lo general te sientes mal en una relación es que ésta es perversa. Las relaciones sociales, familiares y de pareja deben ser fáciles, ya que si están basadas en un amor sano, te hacen sentir PLENITUD. Las relaciones laborales son diferentes. El entorno laboral está orientado hacia la conversión de esfuerzo en recursos (TRABAJAR) por lo que la emoción nuclear central en esta actividad es la FUERZA MOTRIZ, que pertenece al núcleo doloroso. Aquí el esfuerzo está justificado, si bien lo ideal es que esté igualmente equilibrado con una adecuada motivación (ALEGRÍA) y que al menos pueda haber un cierto sentimiento de conexión y pertenencia con la empresa y con los compañeros (AMOR). También la crianza de los hijos conlleva una enorme cantidad de esfuerzo (FUERZA MOTRIZ), cesión de tiempos y espacios por parte de los padres (TRISTEZA) y aumento de los riesgos (MIEDO); hay que asumirlo e igualmente equilibrar las relaciones filiales a través del amor, la recreación y la alegría. La actual RECESIÓN económica pudiera estar cerrando la ventana de oportunidad abierta décadas atrás. Parece que las democracias y el capitalismo están desmoronándose, de momento lentamente. En los próximos años es muy posible, de hecho ya está ocurriendo, que en occidente se vea un aumento de las clases marginales y una disminución de las clases medias. El individuo tendrá que volver a servir al estado, por haber utilizado irresponsablemente su libertad. Esta situación lleva de nuevo al ser humano a tener que dedicar demasiado tiempo a buscar recursos y a sobrevivir. Compartir casa con extraños para poder seguir adelante, compartir cama con quien no quieres por no quedarte en la calle, vivir con los padres cuando ya no eres un niño, amor corrompido por necesidad, por no haber utilizado la oportunidad de trabajar en disminuir la dependencia emocional y de liberarnos de las malas relaciones cuando era mucho más fácil. Pero sigue habiendo margen de maniobra. Puedes decidir todavía, libérate de las relaciones perversas y lucha por la verdadera libertad, que es la de amarte y conocerte a ti mismo. 72. La Alineación. Cuando la ATENCIÓN, a través de los sentidos externos, se enfoca en un OBJETO COGNITIVO cualquiera, parte del CUERPO ENERGÉTICO del perceptor se alinea de forma espontánea y natural con la energía-información del objeto percibido. Ocurre lo mismo cuando el enfoque es realizado a través de los sentidos internos. En el momento en que pensamos o imaginamos algo, nuestro campo se alinea con los objetos cognitivos del mundo externo relacionados con ese pensamiento. Se produce así un intercambio de energía información entre el objeto y uno mismo, cuya intensidad depende de la fortaleza de la relación establecida previamente y de la fijeza de la atención puesta en el objeto. Es por eso que es necesario cultivar la atención y el dominio del pensamiento para poderse enfocar conscientemente solo en los objetos cognitivos que realmente necesitemos, evitando los alineamientos perversos. El dominio del SILENCIO INTERNO, que se obtiene a través de la renuncia a la queja y de la constancia en la meditación, facilita la reducción del RUIDO MENTAL, que no es más que una sucesión aleatoria de enfoques en objetos cognitivos que aparecen en el pensamiento y que suelen tener que ver con nuestros apegos, anhelos, frustraciones y temores. La alineación consciente y persistente con objetos cognitivos beneficiosos ha sido utilizada de antiguo por parte de escuelas espirituales y místicas, como ayuda en la evolución del practicante. Habitualmente, utilizamos la recapitulación para alinearnos con objetos cognitivos entrópicos con el objetivo de recuperar la energía y fluidez que ha quedado atrapada en ellos o en la relación que tenemos con los mismos. Sin embargo, también es posible recapitular recurrentemente un objeto cognitivo beneficioso y así aumentar y potenciar la alineación con él. De esta manera, se consiguen incorporar más rápidamente las funciones simétricas del objeto en uno mismo. Hay matrices de información fractálica (MATRICES MAESTRAS) que incluyen cada una de las variaciones posibles de existencia para cada objeto del universo. En las matrices accesibles desde lo humano, el explorador de la conciencia puede buscar áreas especiales de GRAN SIMETRÍA, que son las que nos son muy beneficiosas a nivel físico, psíquico o energético. A través del INTENTO impecable podemos conectar nuestra conciencia con ellas, permitiendo que la atención sea atraída y fijada a través de los sentidos internos y practicando la recapitulación simultáneamente. De esta manera se establecen y fortalecen las conexiones positivas a través de las cuales es posible ser influidos y renovados por energías e informaciones simétricas, como por ejemplo la simetría emocional, patrones saludables o modelos conductuales eficaces. 73. Desapego. El desapego es un estado de expansión de la conciencia que permite que las energías en el segundo cuerpo y en el núcleo emocional permanezcan relativamente libres de bloqueos, independientemente de las circunstancias y del nivel de interacción que se esté estableciendo con otras personas o situaciones. Paradójicamente, el desapego es un estado de abandono lleno de control. Se podría decir que es cuando uno se desprende de la necesidad de dominar y de poseer, y sin embargo puede controlar o disponer de cualquier cosa que necesite. El campo energético se mantiene fluido, integrando con facilidad las experiencias en curso, reaccionando así de manera favorable, en el momento preciso y con la intensidad adecuada. El esfuerzo e impecabilidad que alguien realiza para alcanzar y recorrer un CAMINO CON CORAZÓN le va conduciendo hacia el desapego. Para un guerrero, ni el mundo ni sus actores deben tener poder suficiente como para apartarle de sentir la conexión y unión consigo mismo. Esto es lo que significa estar en un camino con corazón. El DESAPEGO disminuye la necesidad de culpabilizar y de culpabilizarte, la queja deja de tener sentido. No se conquista ese lugar de golpe. El desapego real y total es un hito que llega tan solo con la REALIZACIÓN, al eliminar por completo y de forma definitiva los esquemas de DEPENDENCIA EMOCIONAL, lo cual lleva a la muerte de la MENTE COLECTIVIZADA EGOICA y al renacimiento de la MENTE ORIGINAL. Al principio, como mucho, uno es absorbido por el desapego por momentos o instantes, con el tiempo incluso por días. Cuando conectas con este estado, aunque luego retornes a la conciencia ordinaria y apegada, te puedes traer de vuelta la comprensión de lo que es. Así puedes seguir trabajando en el INTENTO de volver ahí una y otra vez. Hacen falta inconmensurables cantidades de energía sutil y psicoemocional para quedarse a vivir allí: solo un guerrero impecable tiene alguna opción de lograrlo después de una vida de lucha contra los propios despropósitos. Se debe cultivar constantemente la SOBRIEDAD, puesto que sin ésta el desapego sería falso y se convertiría en dejadez o maldad. El desapego fue llamado en el chamanismo el lugar donde no hay compasión. Esto es debido a que allí uno ya no tiene pena de sí mismo, ni tampoco se apena por los demás. Se alcanza la comprensión de que cada ser es un desafío de conciencia, un puzzle completo pero sin resolver que ha venido al mundo con lo necesario para enfrentar su destino: el de conocerse a sí mismo. Lo cierto es que es bastante difícil hacer fluir la energía en circunstancias complicadas, sin embargo, es perfectamente posible. El aumento en la SIMETRÍA EMOCIONAL es una manera de acercarse a esa posibilidad. Un paso fundamental es practicar la RECAPITULACIÓN. Así se "fuerza" a que la energía bloqueada en el asunto o relación que se está recapitulando se mueva y adquiera fluidez, aunque sea por un momento. La recapitulación sistemática y repetitiva de contenidos cognitivos estancados o pervertidos, promueve que el cuerpo energético vaya aprendiendo a mantenerse más fluido en las circunstancias relacionadas con el trabajo que se ha estado haciendo. Recapitular con el intento adecuado conduce a la IMPECABILIDAD y ésa es la manera de conseguir una ACTITUD VITAL adecuada, que es la que permanece invariablemente positiva sin importar las circunstancias. Así se planta la semilla del desapego. Es necesario permanecer abiertos a cambiar nuestra visión del mundo, nuestros sistemas de creencias más profundos. Hay que querer seguir aprendiendo y evolucionando en nuestra dimensión emocional, aceptando el reto de salir y vivir fuera de la caverna. Siempre podremos aprender más y conocernos mejor. En el camino a veces aparece una tristeza natural y sana, que se produce debido a que estás perdiendo o más bien renunciando a partes de ti, y también al hecho de que el cuerpo siente de manera muy intensa el vacío de no haber llegado a la totalidad de uno mismo. No hay que dejarse llevar por esta tristeza. Hasta que cada una de las fibras del capullo luminoso no está repleta de conciencia, en realidad se está vacío. La evolución personal y el aumento de la simetría emocional puede acabar con el sufrimiento pero no con la tristeza. Hay que recordar que la Recapitulación Emoenergética parte de la premisa de que los procesos perceptuales se convierten en experiencias a través de la combinación de los datos sensoriales y emocionales junto con el subproducto de la conciencia llamado ENERGÍA DE INTENSIDAD. Esta energía, se queda atrapada en los archivos de memoria, pudiéndo reincorporarse como renovada luminosidad al torrente de la conciencia, gracias a las técnicas recapitulatorias. Recapitular recicla esa energía tan valiosa, en lugar de que quede desperdiciada en la memoria y en la EXPLICACIÓN DEL MUNDO, que es lo que ocurre por defecto cuando no recapitulas. La rigidez en los sistemas de creencias y mentales proviene de la fijeza producida por la energía de intensidad. Cuanto más te afecta cualquier cosa, tanto en positivo como en negativo, más energía de intensidad está siendo malgastada, lo mismo cuanto más fija es una idea o creencia. La recapitulación de un tema se realiza al menos hasta conseguir una sensación de neutralidad con respecto a lo que se está recapitulando. Esa neutralidad aparece como una muestra incipiente de desapego y es consecuencia de la renovada fluidez en la energía que previamente estaba aglutinada y "pegada". Algunas veces las personas intentan el desapego a través del alejamiento y del desinterés. Sin embargo, quien toma esta actitud no está verdaderamente desapegándose, más bien se evade o pretende permanecer neutral como un acto de defensa emocional. Por eso he mencionado lo complicado que es hablar de renuncia o desapego verdaderos, ya que en realidad necesitamos utilizar palabras comunes a falta de términos más precisos, cuando en el fondo nos encontramos en un marco de referencia que tiene que ver con estados de conciencia diferentes al habitual. Los términos utilizados no son más que un intento de trasmitir en palabras lo que solo se puede alcanzar a comprender mediante la experimentación controlada y reiterada de dichos estados. El verdadero desapego produce un aumento de la consciencia y por lo tanto una intensificación en la RIQUEZA de matices que el perceptor es capaz de captar. El desapego llega a través de la RENUNCIA, que poco tiene que ver con no tener nada, sino más bien con deshacerse de lo que te hace daño o está de más, tanto en el mundo externo como en el interno. Esto en lugar de pobreza genera verdadera ABUNDANCIA. La mayoría de la gente no sabe hacia dónde ir, pero casi seguro que conoce por dónde no ir. El principio de la renuncia consiste en abandonar los caminos que sabes que te van mal. El apego puede ser de pensamiento, palabra u obra, material o inmaterial. Para un guerrero la batalla más inmediata es organizar su mundo de todos los días de manera favorable, renunciando al apego, a la queja y a la pena de sí mismo, recapitulando cada día con el intento adecuado. Al mismo tiempo, se hace consciente de cada aliento mientras templa su impecabilidad. Entonces, a menudo se siente inundado de un profundo bienestar. Debe permanecer alerta para que esto no le aleje de su propósito vital, que no es el bienestar sino el engrandecimiento de la conciencia de ser. 74. El Desafío.
Venimos al mundo como un puzzle sin hacer. La mayoría de la gente llega a un punto en su vida en el que, fundamentalmente, se queja de lo difícil que es resolver su puzzle, de que parece que faltan piezas, de que hubiera sido mejor si hubiera una imagen con el resultado final, para por lo menos saber hacia dónde ir. Otras personas, sin embargo, se meten de lleno en la labor de realizarlo, puesto que se han dado cuenta de que la imagen que esconde es la de la TOTALIDAD DE SÍ MISMOS. Antes de llegar a estar completo, lo que se ven son nada más que fragmentos, a veces amontonados o descolocados, mezclados con vacíos. En cada uno de esos vacíos solo encaja una pieza en particular, y sí, es verdad, faltan piezas, o más bien hay que ir a buscarlas. Si eres lo suficientemente impecable, lo que te encuentras mientras que buscas y colocas las piezas se llama APRENDIZAJE, y el resultado al llenar el vacío con la pieza adecuada es el aumento en la conciencia de ser. La casi totalidad de los seres humanos pasarán por esta vida habiendo elegido establecer y sostener una MISIÓN por encima de cualquier otra: la interpretación de los papeles de DOMINADOR-DOMINADO, fruto de la incesante y distorsionada búsqueda de atención, afecto y apoyo, sostén de la MENTE EGOICA y de la miseria humana. Unos pocos se darán cuenta de lo estéril de semejante dedicación y se plantearán la extravagante cuestión de si hay alternativas posibles. Menos todavía aceptarán completamente el hecho de que en el corto periodo que pasamos en este mundo, tenemos realmente esta oportunidad de autoconocimiento y conciencia. Un grupo extremadamente reducido de estos últimos tomarán la decisión de dedicar su vida a completar su propio acertijo, que consiste en reconquistar y conectar cada una de las partes del propio ser, primero con uno mismo y después con el Espíritu. Esto es quererse a uno mismo y cultivar la DEVOCIÓN a la vida. Aun así, solo unos pocos de éstos en cada generación llegarán a completar la etapa humana en toda su verticalidad, transcendiendo sus conciencias quizás hacia otras manifestaciones de la existencia. Tenemos la desconcertante intuición de ser mucho más misteriosos y fascinantes de lo que se nos ha contado, sin embargo, pocos son los que se esfuerzan realmente, cada día, en convertir esa creencia en auténtico conocimiento. Normalmente, son necesarios años de practica de silencio interno e impecabilidad para expandir la percepción y empezar a Ver de forma coherente, otros más para conseguir comprender lo que ves, y toda una vida de intento para mantener la sobriedad. No hay atajos y tampoco garantías de lograrlo, pero para algunos el viaje ya merece sobradamente la pena. Así que la VIDA es como una colección de acertijos, para cada uno los suyos, que son en sí mismos avenidas de conciencia y conocimiento. No es obligatorio resolverlos, tampoco eres libre de elegir la imagen final. Sí que puedes decidir dedicar tu vida a completar tu puzzle o no hacerlo. Yo he decidido aceptar el desafío. 75. Soy Más, Diálogo de Guerreros.
Conversamos con nosotros día tras día, nos contamos una historia sin fin, a menudo repetida. Utilizamos nuestro INTENTO, nuestro poder personal, queramos o no. Del intento depende en gran parte la vida que vivimos. Mala suerte, buena, fácil, difícil, imposible, inútil, vacío, plenitud, posible... Las palabras utilizadas, las formas en las que expresamos nuestras ideas y pensamientos, construyen el escenario personal al que llamamos “el mundo”. La magia reside en el intento y una parte del intento es creado a través de las palabras. Somos lo que pensamos. Es de extrema importancia para algunos de nosotros, entre intento e intento de pasar la mayor parte del tiempo en el silencio interior, articular un diálogo interno de poder que sustituya al aprendido a través de la socialización, que es poco favorable para los que queremos llevar nuestra consciencia más allá de su nivel ordinario. He elaborado este texto como ejemplo de diálogo de poder. Es posible que parte de su contenido no sea familiar para algunas personas, ya que se utiliza algo de terminología chamánica del antropólogo Carlos Castaneda y de la Resonancia Bioenergética; también me he dejado inspirar a través del trabajo del explorador de la conciencia Robert Monroe. De cualquier manera, he intentado evitar el abuso de conceptos poco asequibles. Lo ideal es grabarse un archivo de audio con la propia voz y así escucharlo todos los días. Recordar a los posibles beneficiarios que poco sentido tiene escuchar o leer este tipo de comandos a largo plazo si no se está involucrado en la recapitulación y la meditación, aunque en cualquier caso merece la pena utilizarlos. Soy más que mi cuerpo físico. Soy un ser doble, puesto que tengo una conciencia orgánica y otra energética. Aunque la cultura en la que vivo ha encerrado mi conciencia energética en el inconsciente yo la libero porque ambas, mi conciencia orgánica y mi conciencia energética forman parte de la totalidad de mí mismo. Llevo consciencia a mi parte energética de una forma sana y equilibrada para mí y para todas mis partes. Soy un campo de energía, un punto de encaje, una singular agrupación de emanaciones del Espíritu. Mi creencia de que soy un ser de energía se convierte en puro conocimiento a través de la experiencia. Mi consciencia puede operar en muchos niveles diferentes. Mi ser interno y el propio Espíritu me guían para poder experimentar y ser consciente de los niveles más favorables para mí. Constantemente cambio, me adapto y evoluciono en expansión permanente de mi conciencia. Tengo a la muerte como consejera, porque soy consciente de que hoy podría ser mi último día en esta Tierra. Estoy libre de cualquier creencia limitadora que me pudiera impedir experimentar conscientemente mi verdadera naturaleza como ser energético. Soy un ser que fluye enamorado del conocimiento en busca de la libertad. Mi intento es inflexible. Mi paciencia es infinita. Mi voluntad es férrea. Mi ánimo es el del guerrero que sabe que la vida pasa en un instante y por eso reniego de quejarme, porque he convertido el aumento de la consciencia en el objetivo de mi vida. He decidido dejar de lamentarme. Elijo tomarme la vida como un desafío. Cada día sigo aprendiendo, ése es mi desafío. Soy un viajero de la conciencia. Estoy libre de cualquier duda o pensamiento que me impida avanzar. Templo mi voluntad, cada día, en cada aliento. Me doy cuenta de que en el mundo de la realidad aparte, mis únicos límites son los de mi pensamiento; por ello modifico mis creencias continuamente para que éstas sean las impulsoras del desarrollo de mi conciencia. Estoy libre de los aprendizajes o anclajes perversos conscientes o inconscientes que puedan impedir o dificultar mi acceso a otros niveles de la realidad y de la consciencia. En este momento, ahora mismo, aquí y ahora, estoy transcendiendo la realidad ordinaria y soy consciente de una realidad aparte. Mi punto de encaje se mueve y fija en posiciones altamente favorables para mí y mi evolución. Una vez que experimento posiciones del punto de encaje diferentes a la habitual, vuelvo con seguridad a mi estado de consciencia ordinaria, trayéndome conmigo las memorias y experiencias de las otras realidades. Accedo a otras realidades solo de formas seguras y saludables para mí. Yo solo creo en las cosas que aumentan mi crecimiento y potencian mi acceso a la experiencia energética. Lo único que existe es el Espíritu y sus emanaciones. Soy capaz de experimentar lo que mi ser anhela. Cada mundo existente es una posición del punto de encaje y yo soy consciente de esa realidad. Me abro a experimentar diferentes estados de consciencia que sean beneficiosos para mí y mi evolución. Muevo mi consciencia y atención del plano físico al energético. Muevo mi consciencia a través del espacio. Muevo mi consciencia a través del tiempo, al pasado, presente y futuro, manteniendo una completa sobriedad. Mi atención va a donde mi consciencia va. Tengo completo dominio sobre mi atención. Mi percepción se expande de formas sanas y equilibradas para mí y para todas mis partes. Cuando experimento estados de consciencia no ordinarios tengo la misma sensación de totalidad y control que tengo en mi estado normal de vigilia. A la vez que exploro niveles de conciencia diferentes a la realidad ordinaria, aumentan mi estabilidad y desarrollo psicológico, incrementando mi capacidad de discernimiento y raciocinio. Mis sistemas de creencias evolucionan buscando la armonía, el equilibrio, el desarrollo, la simetría y el aumento de mi consciencia. Mi consciencia se mueve con facilidad a través del espacio y del tiempo para tener grandes y bellas experiencias de aprendizaje y evolución en esta vida que estoy viviendo. Yo soy capaz de existir allí donde existe la conciencia. Puedo estar de viaje en mi cuerpo físico en la realidad ordinaria o en mi cuerpo energético en una realidad aparte. Ambos aspectos de la realidad me proporcionan oportunidades únicas para explorar, experimentar, percibir y ampliar mi nivel actual de conocimiento. Estoy abierto a estas opciones y estoy agradecido de tener la oportunidad de acceder y explorar ambos planos de la realidad, físico y energético. Mi atención es poderosa y así me mantengo a voluntad el tiempo que quiero en el silencio interno. Cada día trabajo para estar en sintonía con la verdadera impecabilidad. Cada día trabajo para expandir mi percepción y mi consciencia y así alcanzar la libertad verdadera. Mi capacidad de conocer y expandir mi percepción y consciencia es ilimitada. Mis sentidos se expanden para llegar más allá de la percepción ordinaria. Estoy libre de cualquier creencia limitadora que me pudiera impedir ver la energía sutil tal y como fluye en el universo. Alcanzo la maestría en el ver y así puedo cambiar a voluntad mi percepción para mirar el mundo de objetos o ver la energía sutil tal y como fluye en el universo. Tengo la capacidad de permanecer consciente mientras que mi cuerpo físico se duerme y descansa. Esta habilidad me permite reconquistar una parte muy importante de mi vida, los sueños. Cuando sueño soy consciente de que estoy soñando y de esta manera puedo convertir los sueños ordinarios en ensueños de completa lucidez. Utilizo los ensueños como vía de experiencia y aprendizaje, lo mismo que cuando me encuentro despierto en el estado de conciencia ordinaria. Dentro de mis sueños recuerdo que si me miro las manos recupero fácilmente consciencia y así mi atención de ensueño se vuelve cada día más poderosa. Cada vez que mi cuerpo físico duerme, mis sueños se llenan de más y más lucidez. Soy capaz de tener experiencias de percepción fuera del cuerpo físico con consciencia y control totales. Estoy libre de cualquier creencia limitadora que me pudiera impedir adentrarme en el ensueño de forma plenamente consciente. Llevar mi consciencia fuera de mi cuerpo físico es una forma de explorar mi verdadera naturaleza multidimensional y es un derecho que tengo y reclamo por el mero hecho de haber nacido como ser humano. Soy más que mi cuerpo físico. Estoy libre de cualquier creencia limitadora que me pudiera impedir experimentar los viajes fuera del cuerpo físico de forma plenamente consciente. Permito que estas capacidades innatas de viajar conscientemente a través de lo energético, de ensoñar y de hacer viajes fuera del cuerpo físico se manifiesten habitualmente en mi realidad, siempre de forma segura, sana y equilibrada para mí y para todas mis partes. Me reconozco en mi cuerpo y lo cuido. Me reconozco en mi persona, y la afino. Me reconozco en mi vínculo con el cosmos infinito y hago que el árbol de la vida crezca junto a su fuente y bebo de su agua. He decidido aceptarme como la pieza de un puzzle de proporciones más allá de la imaginación. He decidido ser testigo de excepción, desde mi sitio. Soy cuerpo, mente y alma bajo la forma humana. Tomo y mantengo la decisión de cuidar, amar y respetar a mi cuerpo físico ya que es mi sostén en este mundo. He tomado la decisión de erradicar cualquier comportamiento o hábito dañino para mi cuerpo físico. Derroto a todas y cada una de mis adicciones perversas y las compenso con nuevos desarrollos y aprendizajes positivos. Mi cuerpo físico es fuerte, resistente, sano, flexible y equilibrado. Mi columna vertebral está equilibrada y mi tensegridad corporal es la ideal. Mi esqueleto es fuerte y resistente y busca constantemente el equilibrio y la simetría. Mis músculos son fuertes, resistentes, flexibles, sanos y equilibrados. Mi esquema postural se libera con facilidad de cualquier anclaje negativo, recuperando con gran rapidez su estado de equilibrio ideal. Mi genética encuentra las mejores combinaciones para un funcionamiento excelente y me ayuda en mi desarrollo y evolución. Mi sistema nervioso funciona con gran armonía. Mi sistema endocrino está excelentemente equilibrado. Mi sistema digestivo funciona con gran eficacia. Mis hábitos alimentarios son equilibrados. Mi metabolismo se ajusta eficazmente a mis necesidades. Mi inmunidad es muy eficiente. Mi corazón es fuerte y sano, con un latido tranquilo y coherente. Mi sistema vascular es altamente eficaz, facilitando la circulación fluida de mi sangre y nutrientes. Mi cuerpo físico se libera con gran facilidad y eficacia de las infecciones y los tóxicos. Mi cuerpo físico señaliza, deshace y se libera con facilidad de cualquier residuo inservible o dañino, así como de cualquier depósito perverso. Mis mecanismos de autosanación y autorreparación automáticos son excepcionalmente eficaces. Mis tejidos se regeneran y reparan con gran eficacia y rapidez. Mi cuerpo físico mantiene un equilibrio y armonía excelentes en las formas y proporciones. Mi cuerpo físico se mantiene excepcionalmente joven para mi edad. Mi cuerpo físico funciona de forma armoniosa manteniendo un gran equilibrio en la relación con el entorno y una gran homeostasis. Mi campo electromagnético se mantiene en gran equilibrio y armonía. Mi cuerpo recibe una gran cantidad de energía vital a través del metabolismo pránico. Mi campo electromagnético se alimenta eficientemente de las energías de la Tierra, el Sol y el Cosmos. Tanto las estructuras como las funciones de mi cuerpo físico se desarrollan con eficacia para alcanzar y mantener niveles de simetría de grado dos o más. Cada una de las células de mi cuerpo funciona en sinergia y armonía con todas las demás. Cada una de las células de mi cuerpo siente el bienestar y la gratitud de formar parte de algo más grande y hermoso. Siento gratitud y amor hacia cada una de mis células por formar parte de mí. Mi memoria es excepcionalmente eficiente y poderosa. Desarrollo mi memoria fotográfica; puedo recordar y revivir con todo detalle y riqueza sensorial y emocional cualquier momento de mi vida. Puedo llevar mi percepción consciente a cualquier evento de mi vida y revivirlo a voluntad incluso con más detalles de los que experimenté en aquel entonces pudiendo controlar en todo momento la intensidad para que sea cómoda para mí. Tengo total control sobre mi memoria. Mi inteligencia se desarrolla día a día llegando a niveles excepcionalmente elevados. Mi sinergia cognitiva es excelente. Mi integración somatosensorial es muy precisa y eficaz. Permito que las genialidades potenciales que tengo se desarrollen por completo para mi beneficio y disfrute. Permito que mi creatividad se expanda en formas altamente beneficiosas para mí. Mi cerebro alcanza niveles de gran simetría. Mis habilidades cognitivas relacionadas con el lenguaje se desarrollan para expandir lo máximo su potencial. Soy luz, sonidos, olores, sabores, sensaciones y palabras. Mis sentidos están óptimamente equilibrados y perciben tanto la realidad ordinaria como la realidad extraordinaria. Experimento de forma sostenida la plenitud física en esta vida. Experimento de forma sostenida el éxito y la abundancia en esta vida. Experimento de forma sostenida la plenitud y la gran simetría emocional en esta vida. Experimento de forma sostenida la plenitud bioenergética en esta vida. Experimento de forma sostenida la plenitud en la conciencia en esta vida. Genero alegría de vivir a mi alrededor. Genero seguridad a mi alrededor. Genero orden y limpieza a mi alrededor. Genero verdadero poder y fuerza a mi alrededor. Genero verdadero amor a mi alrededor. Genero verdadera organización, armonía y simetría a mi alrededor. Renuncio al sufrimiento perverso. Renuncio al sobreesfuerzo perverso. Me quiero y me perdono. Amo y perdono a la humanidad. Deseo y anhelo que la humanidad en su conjunto se sane de su sufrimiento innecesario y se libere de la ignorancia existente en cualquiera de sus formas. Mi evolución es beneficiosa para los demás y la evolución de los demás es beneficiosa para mí. No concedo ni comparto mi espacio con aquéllos que quieran perturbar, amenazar o impedir mi crecimiento o el de mis seres queridos. No concedo ni comparto mi espacio con aquéllos que pretenden robar mi energía o la de mis seres queridos. Renuncio a las relaciones dañinas. Tengo el poder de excluir de mi espacio a los seres o personas que representen una amenaza para mí o para mis seres queridos. Venzo completamente el miedo a la muerte. Venzo completamente el miedo al dolor. Venzo completamente al cansancio. Venzo a mis apegos, excesos y debilidades porque vivo como un guerrero impecable, que ama a la Tierra y a la Vida, aceptando su dureza como una parte más de un plan que trasciende mi comprensión. Elijo la sabiduría y el conocimiento y reniego de la ignorancia. La importancia personal es un veneno y la impecabilidad su antídoto. Elijo ser impecable. Elijo acabar con mi importancia personal. Elijo renunciar al enfado y al sentimiento de ofensa y de ser ofendido. Invoco al valor necesario para renunciar a todos y cada uno de los pesos muertos que puedan lastrar mi desarrollo integral como ser humano. Elijo el esplendor en esta vida. Renuncio a la mediocridad. Elijo la verdadera libertad que es la de percibir más y comprender lo que se percibe. Me alineo con el Intento de la Vida y percibo su ritmo. Amo el misterio de la Vida, si bien soy consciente de que no lo podré desentrañar del todo, aunque lo intentaré. Pongo mi espíritu en orden impecable, hago todo lo posible para ser digno de conocimiento y poder. Me mantengo consciente para atrapar mi centímetro cúbico de suerte. Es mi propósito inflexible detener el diálogo interno. Me libero completamente de las dependencias emocionales porque no puedo ser lo que los demás quieren de mi. Soy lo que soy y busco el esplendor y la conciencia en esta vida. He dejado de depender de mi padre y de las figuras paternas. He dejado de depender de mi madre y de las figuras maternas. He dejado de necesitar llamar la atención porque yo vivo atento y consciente. He dejado de necesitar que me apoyen porque soy poderoso. He dejado de necesitar que me quieran a cualquier precio porque yo me quiero y solo acepto dar y recibir verdadero amor, que es el que se manifiesta para conectar y unir lo que se necesita para seguir creciendo y está al servicio de la simetría. He dejado de venderme a cambio de falsos beneficios. He decidido trascender la tela de araña social. He asumido que el camino del guerrero es en soledad, aunque son mis compañeros de viaje la fascinación por la vida y mi querida Tierra. Y sin embargo me desenvuelvo con soltura y maestría en las relaciones sociales. Mi comunicación es eficaz y potenciadora para mí y para las personas con las que me relaciono y la amabilidad y el respeto son mis señas de identidad. Como guerrero estoy preparado para vivir en soledad, aunque a veces el poder hace que tenga a otros guerreros y guerreras como compañeros de viaje, lo cual, si bien no es necesario, es reconfortante. Me quiero y me perdono. He abandonado todas las formas de autocastigo. He abandonado todas las formas de autoagresión. He abandonado todas las formas de suicidio. Deshago y me libero completamente de cualquier promesa, negociación o prohibición que haya hecho, heredado o incorporado consciente o inconscientemente en cualquier momento de mi vida y que genere cualquier tipo de limitación o bloqueo en mi desarrollo. Me quiero y me perdono. Me libero completamente del dañino sentimiento de incapacidad. Me libero completamente del dañino sentimiento de inutilidad. Me libero completamente del dañino sentimiento de indignidad. Me libero completamente del dañino sentimiento de deuda. Me libero completamente del dañino sentimiento de suciedad. Me deshago de la necesidad de crear pensamientos, palabras u obras perversos. Me deshago de la necesidad de conservar pensamientos, palabras u obras perversos. Me deshago de la necesidad perversa de destruir la simetría. Me deshago de la necesidad de castigar. Me deshago de la necesidad de agredir. Me deshago de la necesidad de adquirir pensamientos, palabras u objetos perversos. Me deshago de la necesidad perversa de posesión. Me deshago de la necesidad perversa de eliminar o desprenderme de la simetría. Me deshago de la necesidad de dominar o esclavizar a otros. Me deshago de la necesidad perversa de culpabilizar. Me deshago de la necesidad de sobornar. Me deshago de la necesidad de chantajear. Me deshago de la necesidad de desvalorizar lo que tiene o trae simetría. Me deshago de la necesidad de malignizar la vida con pensamientos, palabras u obras. Me libero completamente de la maldad. Me quiero y me perdono. Renuncio completamente al sentimiento de culpabilidad. Me hago cargo de mi vida. Renuncio completamente al odio, aunque me hayan hecho daño. Renuncio completamente al resentimiento y al rencor. Renuncio completamente a la cobardía. Renuncio completamente a la envidia. Renuncio a la vanidad y a la ignorancia, porque son venenos que me impiden admirar la grandeza de la Creación. Renuncio completamente a la lujuria. Renuncio completamente a la gula. Renuncio completamente a la ociosidad. Renuncio al aburrimiento y a “matar” el tiempo y así evito perderme el milagro de mi existencia. Renuncio completamente a alimentar a mi ego perverso. Percibo la continuidad y la expansión de la energía tal como fluye en el universo y siento alegría. Percibo los peligros que interfieren con el desarrollo y las amenazas a la simetría y siento miedo. Tengo la capacidad consciente de detectar lo peligroso en mí o en los demás. Recuerdo en cada momento que lo peligroso es aquello que daña la simetría e interrumpe las posibilidades de desarrollo. Percibo el aspecto dual de la existencia a través de la tristeza, la necesidad de invertir para ganar y lo inevitable de perder; detecto las pérdidas pasadas y anticipo las futuras y escojo en cada momento excelentes estrategias de compensación que permiten desarrollos simétricos y aprendizajes que me llevan a expandir mi consciencia y aumentar mi conocimiento. Tengo el valor necesario para renunciar a todos y cada uno de los pesos muertos que lastran mi desarrollo integral como ser humano. Estoy lleno del impulso, la fuerza y el dinamismo necesarios para poner en marcha cada una de las estrategias que necesito. Tengo la fuerza para poner los límites adecuados cuando es necesario. Renuncio a la pataleta, porque ya no soy un bebé, para poder continuar caminando y seguir creciendo para a lo mejor un día volar. Me dejo de quejar para así responsabilizarme de mi realidad. Siento el amor verdadero como la fuerza aglutinante que permite la unidad sinérgica de las partes y así cuido mi evolución y mi expansión de la consciencia, así como la de los seres a los que quiero. Me permito amar y ser amado de forma verdadera. Anhelo profundamente encontrar y ser encontrado por aquellos seres o personas que tengan un nivel de evolución igual o superior al mío y con aquéllos con un grado de conciencia menor que quieran y sepan aprovechar lo que yo pueda enseñarles. Comprendo que el verdadero amor es la fuerza aglutinante que une y cuida solo aquello que es necesario para crecer y evolucionar. Me amo a mi, a la humanidad, a la Tierra y al Espíritu. Me recreo en la verdadera belleza que es la que genera simetría, desarrollo y expansión de la consciencia. Admiro el orden de la Creación. Soy creativo y elaboro estrategias eficientes en mi camino de aumento de conciencia. Elijo crear lo auténtico y deshacerme de la falsedad. Mi núcleo emocional quiere expandirse y danzar en auténtica simetría y yo lo permito porque soy un impecable buscador de la libertad total de percibir y ser. Elijo acercarme en cada aliento a mi Simetría Sagrada, mi auténtico camino de consciencia y aprendizaje. Elijo el completo contacto y profundización en mi Ser-Núcleo y recuperar la Totalidad de mí mismo. Me alineo completamente con el Ser. Me alineo completamente con el Intento. Me alineo completamente con el Camino del Guerrero. Me alineo con la Simetría Sagrada. Elijo continuar siempre enamorado de la Vida y del Conocimiento. Elijo ser un devoto de mi existencia como energía que se mueve, se transforma y evoluciona en el infinito Mar de la Conciencia. Soy más que mi cuerpo físico. Constantemente cambio, me adapto y evoluciono en expansión permanente de mi conciencia. Soy un ser que fluye enamorado del conocimiento en busca de la libertad. APÉNDICE 1. LA ESCALA DEL ARCO. Se parte de un cuadrado cuya base (eje X) mide 10 unidades. El eje Y (altura) quedaría dividido según la fórmula y = (10 - √(100 – x^2)), donde x va tomando los valores desde el 1 hasta el 10. De esta manera se puede calcular el área de cada uno de los 10 cuadrados que representan a cada uno de los 10 niveles y su tamaño porcentual con respecto al cuadrado más grande. En el modelo de la Emoenergética, la simetría tiene su propia unidad de medida: el SIMETRÓN. Un simetrón es la simetría equivalente al nivel 1 del grado 1 en la escala del arco. El área porcentual de cada uno de los 10 cuadrados resultantes nos proporciona la posibilidad de calcular la cantidad de simetrones para cada uno de los 10 niveles del grado 1; el nivel 10 del grado 1 resultaría así en 39800 simetrones: NIVEL 1 = 1 simetrón = 0,0025% NIVEL 2 = 16 simetrones = 0,04% NIVEL 3 = 84 simetrones = 0,21% NIVEL 4 = 278 simetrones = 0,7% NIVEL 5 = 714 simetrones = 1,8% NIVEL 6 = 1592 simetrones = 4% NIVEL 7 = 3254 simetrones = 8,2% NIVEL 8 = 6368 simetrones = 16% NIVEL 9 = 12675 simetrones = 32 % NIVEL 10 = 39800 simetrones = 100% Apéndice 2. Escala para los 12 grados siguiendo la Secuencia de Fibonacci. 10 – 16 – 26 – 42 – 68 – 111 – 180 – 290 – 470 – 760 – 1230 – 1990 (medida de lados de los 12 cuadrados) 100 – 256 – 676 – 1764 – 4624 – 12321 – 32400 – 84100 – 220900 – 577600 – 1512900 – 3960100 (áreas de cada uno de los cuadrados) Simetrones de cada uno de los grados: 1.39.800 2.101.888 3.269.048 total 3 grados 410736 simetrones 4.702.072 5.1.840.352 6.4.903.758 7.12.895.200 8.33.471.800 9.87.918.200 10.229.884.800 11.602.134.200 12.1.576.119.800 total 12 grados 2.550.280.918 simetrones Apéndice 3. El Núcleo Emocional.